Las Mujeres Del Tango
Las Mujeres Del Tango
Las Mujeres Del Tango
Las heronas estn presentes en muchos ttulos y letras de tangos. Algunas fueron personajes reales y
otras producto de la imaginacin que luego se convirtieron en mitos populares.
Con respecto al tango "Felicia", la historia nos cuenta que all por 1908, su compositor
Enrique Saborido, en una reunin casual con el autor teatral Carlos Mauricio Pacheco conoce a la
seora de ste, doa Felicia Ilarregui. Vaya a saber por qu impulso, el compositor bautiz con el
nombre de ella un nuevo tango que haba compuesto. Mientras La Morocha iba instalndose como el
primer tango antonomstico y Saborido segua desmintiendo su muerte, apareci Felicia. El tango
Felicia nace a partir de unas notas irresponsables, emitidas casi con desgano, pero que una mujer
escucha y agradece, y a partir de all la ofrenda. En este caso la destinataria fue Felicia Ilarregui; su
esposo, el autor teatral Carlos Mauricio Pacheco, fue el primero en ponerle versos.
de
cierta se desconoce su nacionalidad y dems datos de filiacin. Se dice que pas su niez en el Brasil,
en Porto Alegre, donde su padre era cnsul honorario del gobierno espaol. Lucio Demare, el
compositor de "Malena" confirm que Elena Tortolero era la mujer que inspir al autor de la letra,
Homero Manzi, letra fue hecha e inmediatamente entregada a Demare, quien la olvid en un saco. La
reencontr un tiempo despus y no pudo creer la belleza y la musicalidad de aquellos versos y, sobr
insinuaciones entre los mismos iban y venan, hasta que uno, dirigindose a Enrique, manifest que
dudaba fuese capaz de escribir un tango que Lola pudiese cantar exitosamente. As llegaron las cinco
de la madrugada y todos fueron retirndose. Saborido ya a punto de acostarse experiment cierta
inquieta sensacin al recordar lo sucedido. Se ubic al piano y a las 6.30 horas conclua la partitura
de "La morocha", pero... y la letra? Siendo las 7 recurri a su amigo ngel Villloldo quien a las 10 de
la maana cumpli su cometido. Se presentaron ambos ante Lola Candales que tras or la msica
comenz a ensayar el canto.
Esa misma noche lo estren en el bar Ronchetti. Destaquemos que quienes aplaudieron ms
calurosamente fueron los amigos retadores a los que se sum la concurrencia. Tanto agrad a todos
que hubo de repetirse hasta ocho veces.
Margot:
En 1919, el diario "Ultima hora" organiza un concurso de letras de tango. Un joven
autor, sin antecedentes, se presenta con un poema titulado Por la pinta y gana. Carlos
Gardel lee la letra y conoce al autor; se cuenta que le dijo: "Che, pibe, quin te hizo
estos versos?, tu to?" Tal era la profundidad de la letra y la juventud de Celedonio
Flores, que Carlitos juzg imposible que l pudiera haberlos escrito. Slo le hizo una
sugerencia: que le cambiara el ttulo, que lo llamara Margot, dando as origen a una
interminable lista de tangos con nombres de mujer.
Con los cinco pesos que le dieron de premio, el negro Cele se compr ropa, empez a
frecuentar restaurantes de categora y se convirti en un triunfador, porque su nombre, a
partir de entonces, empez a sonar al lado del de Gardel; porque la calle lo convirti en
el letrista de moda.
MARGOT
(1919)
Quizs Margot sea uno de los tangos ms coloridos de toda la historia, uno de los
tangos donde el lunfardo est mejor usado, donde las palabras no podran reemplazarse
por otras. Toda la letra es un alarde de visualizacin, de lenguaje pictrico.
Indudablemente, Margot es el primer tango que tambin puede considerarse poesa.
En cuanto a la historia, tambin se repetir mil veces: la muchachita de barrio,
encandilada por las luces del centro, que se prostituye para elevar su posicin
econmica y social; la muchachita que ya se prefigurara en Mi noche triste y que
volver a aparecer en Mano a Mano... Pero en este tango, el hombre abandonado no
comprende ni perdona: es cruel, cido, lapidario. No justifica sino que culpa a la mujer
que lo abandon. Esta es la novedad introducida por el negro Cele en Margot: el tono,
que deja de ser lastimero y desconsolado para convertirse en irnico, sarcstico.
Solamente por el posesivo "mi" de "ya no sos mi Margarita" podemos adivinar que
el creador de estos versos alguna vez am a esa mujer que detesta tanto ahora.
Seguramente Margot es el tango que mejor representa la imagen de la "mala mujer"
tpica de estos tiempos, sobre todo a travs de los ojos de los hombres: la mujer
ambiciosa y fra que no duda en dejar al hombre que la ama para irse con otro que le
ofrezca una mejor posicin social. Pero, en la realidad, el conflicto no era tan simple,
como veremos en el siguiente tango.
Milonguita:
Contrapartida de Margot es Milonguita, de Samuel Linning, contemporneo y con
idntico tema, pero que nos muestra una mujer dulce, buena, vctima de las
circunstancias sociales y arrepentida, a la que el autor recuerda con nostalgia, repitiendo
el tema ya clsico de Mi noche triste.
A pesar de que Milonguita era el trmino habitual con el que se designaba a las chicas
que bailaban en las academias y cabarets (diminutivo de "milonga" o "milonguera") y
que, generalmente, tambin eran prostitutas, en el caso del tango de Linning es el
nombre con el que se conoca a un personaje real, que ya mencionamos en este taller. Se
trata de Mara Ester Dalto, que muri el 10 de diciembre de 1920, en su casa de la calle
Chiclana nmero 3148, de meningitis, cuando tena nada ms que 15 aos! Esto no
slo nos habla de la triste historia de Estercita, sino que refleja la realidad de las chicas
de entonces, que solan prostituirse por pobreza y por necesidad a los trece o catorce
aos.
MILONGUITA
(1920)
Estercita,
hoy te llaman Milonguita,
flor de noche y de placer,
flor de lujo y cabaret.
Milonguita,
los hombres te han hecho mal
y hoy daras toda tu alma
por vestirte de percal.
Estercita,
hoy te llaman Milonguita,
flor de noche y de placer,
flor de lujo y cabaret.
Milonguita,
los hombres te han hecho mal
y hoy daras toda tu alma
por vestirte de percal.
Lejos de la madurez creativa de Celedonio Flores, verdadero poeta, se nota que los
versos de Samuel Linning son los de un simple letrista: el temor por el uso del lunfardo
(hay muchas menos expresiones lunfardas que en los tangos de Celedonio), los lugares
comunes utilizados para contar la historia, el uso de los verbos del "vos" y del
"t" mezclados sin lgica y sin motivo (Ay, que sola, Estercita, te sientes! Si llors...
dicen que es el champn), alejan a Margot y Milonguita a una gran distancia el uno del
otro. No obstante, la fama del tango de Linning ha igualado, y quizs superado, al de
Celedonio Flores, y hoy es uno de los tangos ms recordados y ms cantados de la
poca. S podemos considerar como un acierto el juego que se hace entre "Estercita" y
"Milonguita", los dos nombres con sonido similar, los dos diminutivos, y que
simbolizan cosas tan diferentes como la infancia y la prostitucin, as como la
contraposicin entre la primera estrofa, que nos describe la vida de Estercita en el
recuerdo de Milonguita, y la segunda, que nos describe el presente de Milonguita que
desea volver a ser Ester. Noten que en la primera estrofa, cuando se habla de Estercita,
se la llama Milonguita. En cambio, en la segunda, en la que se habla de Milonguita, se
la llama Estercita. Seguramente, esto simboliza que en el destino de Estercita ya exista
Milonguita, as como que en el presente de Milonguita, lo ms importante es Ester.
Pero en realidad, el verdadero valor de Milonguita reside en su msica. Con este tango
Enrique Defino irrumpe en el mundo de la msica ciudadana, y musicalmente podemos
considerar que es el primer "tango cancin" propiamente dicho, ms "romntico" y
suave que sus antecesores, con estructura A, B, A, B (estrofa, estribillo, estrofa,
estribillo) y la reduccin del cantable a dos partes, a la francesa.
ACTIVIDADES
8. (Correccin en sede) Hacer un retrato fsico y psquico de Margot en un lenguaje
formal. (15 lneas aproximadamente.)
9. (Correccin en sede) Cules son las semejanzas y diferencias entre las dos mujeres
(Margot y Milonguita)?
10. (Correccin en sede) A partir de lo que dicen los tangos "Margot" y "Milonguita",
elaborar un comentario acerca de la situacin de la mujer en la dcada del 10.
11. (Correccin en sede) Analizar Pero yo s, de Azucena
Maizani, de manera similar a los tangos que ya hemos
analizado (vocabulario lunfardo, tema, caractersticas sociales
de la poca), teniendo en cuenta sobre todo los detalles
lingsticos que se destacan en el anlisis de Milonguita.
PERO YO S
(1928)
TANGO Y MELANCOLIA
Prof. Dr. Elas Norberto Abdala
puede ser/ y si la mato, vivir sin ella/ vivir sin ella nunca
podr. (La copa del olvido, de Alberto Vacarezza).
Dolor que muerdes las carnes/ herida que hace gritar/
vergenza de no olvidarte/ si yo s que no vendrs (Martirio,
de Discpolo).
En esta noche tan fra y tan ma/ pensando siempre en lo
mismo, me abismo/ Y aunque quiera arrancarla/ desecharla/
y olvidarla/ la recuerdo ms (Gara, de E. Cadcamo).
Quiero ahogarte en mis recuerdos/ sepultarte en el olvido/ no
acordarme de que has sido/ para m luz y ternura/ fundirte en
la noche oscura/ de mi olvido sin piedad (Calla corazn, de
Delfino).
Vivir en el pasado: lo paradjico de la melancola es que
aunque el pasado se ha instalado en el presente y se sufre
por l, parece que todo tiempo pasado fue mejor. An si duele
y hace sufrir. Por lo tanto, se intenta ser feliz con lo que hace
doler. La melancola es una manera de tener lo no tenido.
Porque cuando pibe/ me acunaba en tangos/ la cancin
materna/ que llamaba el sueo/ y escuch el rezongo/de los
bandoneones/ bajo el emparrado/ de mi barrio pobre.
(Porque canto, de Celedonio Flores).
Acuden a mi mente/ recuerdos de otros tiempos/ de los bellos
momentos/ que antao disfrute/ cerquita de mi madre/ santa
viejita/ y de mi noviecita/ que tanto idolatr (Adios
muchachos, de Csar Vedani).
Como olvidarte en esta queja/ cafetn de Buenos Aires/ si sos
lo nico en la vida/ que se pareci a mi vieja/ en tu mezcla
milagrosa/ de sabihondos y suicidas/ yo aprend filosofa,
dados, timba y la poesa cruel/ de no pensar ms en m
(Cafetn de Buenos Aires, de Santos Discpolo)
Noviembre 2004
Fuente: Trabajo gentilmente cedido por el autor. Publicado en
papel en Rivista "5 Sentidos". Ao 2 N 6. 2005
Y al hacerle la encarada
La fileo de cuerpo entero
Asegurando el puchero
Con el vento que dar.
De hecho, en nuestra ciudad al cafiolo se le llamaba, burlonamente, el
cafishio del caf con leche, ya que posea solamente una o, a lo sumo, dos
pupilas que trabajaban para l pero no era dueo de un prostbulo. La forma
empresarial de la prostitucin fue trada por extranjeros y, en general,
explotadas por ellos. Es decir que al macho porteo, adems del negocio, lo
unan a su mujer lazos de amor.
Una de las funciones a la que se asocia a la madre es la nutricia. As, gozando
sexualmente de la misma que le da de comer, el rufin logra condensaren una
a la madre y a la puta.
Se podr objetar que no todos los porteos eran rufianes, lo que es verdad.
Pero tambin es cierto que los habitantes de la ciudad comenzaban a compartir
una lengua nueva, el lunfardo.
Al respecto debo hacer una digresin . Aquello que se transmite va la palabra
modela los deseos y apetencias de las personas que habitan una lengua. La
lengua, como la mujer, no es universal: hay lenguas as como hay mujeres. La
lengua como la mujer son creaciones. A cada poca le corresponde un modo
del habla as como un tipo de mujer. Poco importa que ella, tal cual la describe
el autor, exista en la realidad. Lo que destaco es que cada una de las que si
existen no tienen ms remedio que ubicarse de acuerdo al discurso que las
determina.
El lunfardo es usado por los poetas desde la creacin misma del tango cancin
y, en general, se considera este comienzo con Mi noche triste (Lita),
de Pascual Contursi.
Ya all tenemos magistralmente condensados los dos rasgos tpicos de la mujer
portea. Como madre aparece en los versos que aluden al hogar, a su
mantenimiento y arreglo:
Cuando voy a mi cotorro
y lo veo desarreglado,
todo triste abandonado
me dan ganas de llorar
Siempre traigo bizcochitos
En las primeras letras abundan las perdidas, aquellas que tratando de salir de
un medio social pobre encuentran como nico escape la prostitucin. Flor de
fango, Margot, Zorro gris, El motivo (Pobre paica), Mano a mano,
Ivette o Milonguita (Esthercita), son claros ejemplos.
Transcribo algunos prrafos de Flor de fango de Contursi:
Justo a los catorce abriles
Te entregaste a la farra,
Las delicias del gotn,
Te gustaban las alhajas,
Los vestidos a la moda
Y las farras de champn.
Fuiste papusa del fango
Y las delicias del tango
Te espiantaron del buln;
Los amigos te engrupieron
Y ellos mismos te perdieron
Noche a noche en el festn.
Es interesante ver como en estos versos Contursi refleja la decisin de una
adolescente que para darse ciertos gustos tiene, necesariamente, que
perderse. En muchas ocasiones he escuchado decir que de esta forma el
tango en juicio a las mujeres. Mas bien pienso que, en este caso, la justifica,
ya que entiende que la sociedad no le deja otra salida.
Vuelve con el tema en El motivo (Pobre paica):
Mina que fue en otro tiempo
la ms papa milonguera
y en esas noches tangueras
fue la reina del festn...
Hoy no tiene pa'ponerse
Ni zapatos ni vestidos,
Anda enferma y el amigo
No aport para el buln.
En general todo deseo relacionado con el lujo y el placer est pensado a travs
del binario culpa-castigo, ya que cada una de las que los elija terminar mal:
sola, triste, sin amor, angustiada, o, en ltimo trmino, asesinada.
Por ltimo, en Ivette, Contursi mezcla con un sarcasmo que anticipa el
grotesco, la perdida con el hombre abandonado. De ella dice:
Francisco Garca Jimnez, autor de Zorro gris sentencia con estas palabras
el final de la perdida:
...era el intenso fro de tu alma lo que abrigabas
con tu zorro gris.
Finalmente en Milonguita (Esthercita), nombre que se torno genrico para
todas los perdidas, Samuel Linnig escribe:
Estercita!, hoy te llaman Milonguita,
Flor de lujo y de placer, flor de noche y cabaret.
Milonguita! Los hombres te han hecho mal
Y hoy daras toda tu alma
Por vestirte de percal.
En sntesis, creo que estos tangos son claros ejemplos del tipo de mujer que es
propio de los ambientes de cabaret entre los aos 1917 a 1920.
Para los mujeres haba dos posibilidades: el casamiento y con l la maternidad
como salida o hundirse en el vicio y la perdicin. Ubicadas en uno y otro
extremo de la dupla madre-puta no se haba aun plasmado la salvacin por el
amor que aparecer ms tarde en poetas como Enrique Santos
Discpolo o Homero Manzi.
Es decir que en las primeras dos dcadas del siglo, nuestros autores crean a
una mujer perdida por el placer pero condenada, por ello mismo, al dolor y a
la soledad. Surge as este tipo particular de mujer, la Milonguita, cuyo final,
segn Linnig, Es elocuente:
Ay, que sola, Estercita te sientes!
Si lloras... dicen que es el champn!...
Originalmente publicado en la revista Club de Tango, N 37, Buenos Aires,
Julio-Agosto de 1999.