Resumen Ariadna Segundo Parcial

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UNIDAD IV.

Adolescencia media: hacia el reordenamiento de las identificaciones.


4.1 Identidad y proyecto identificatorio en el adolescente.
4.2 Desasimiento de la autoridad parental, el hallazgo de objeto exogmico.
4.3 Precursores del hallazgo de objeto: enamoramiento del amor, amor de ideales.
4.4 El grupo de pares como matriz identificatoria.
4.5 Nuevas modalidades de encuentro con el objeto: uso de Internet (juegos en red, chat..)
4.6 Caractersticas del pensamiento.

PETER BLOS. Psicoanlisis de la Adolescencia.


La Adolescencia propiamente tal o adolescencia media: la bsqueda de relaciones de objeto
asume aspectos nuevos. El hallazgo de un objeto heterosexual se hace posible por el abandono de las
posiciones bisexual y narcisista.. Se da una afirmacin gradual del impulso sexual que gana
ascendencia y produce una angustia conflictiva en el yo, pasando a primer plano los mecanismos
defensivos y adaptativos.
La vida emocional es mas intensa, mas profunda, por fin se desprende de los objetos infantiles de
amor; los deseos edpicos y sus conflictos surgen nuevamente; al mismo tiempo esta separacin abre
nuevos horizantes, nuevas esperanzas y nuevos miedos.
El adolescente gradualmente cambia hacia el amor heterosexual, y ahora expondr los cambios
internos que son esenciales y precondicionales para el avance hacia la heterosexualidad. Desde el
punto de vista psicoanaltico el problema principal, reside en la naturaleza de los cambios catcticos
relacionados a los objetos internos. El retiro de la catexis hacia los padres, de la representacin de los
objetos en el yo, produce una disminucin de la energa catctica en el ser. En el hombre, este cambio
lleva a una eleccin narcisista de objeto basada en el yo ideal; en la mujer, observamos una
perseverancia en la posicin bisexual con sobrevaloracin del componente flico. La formacin de la
identidad sexual es el logro final de la diferenciacin del impulso sexual. En ambos sexos se observa
un aumento en el narcisismo, este aumento precede a la consolidacin del amor heterosexual, est
intimamente ligado con el proceso de la bsqueda de objetos no incestuosos (abandonan su
autosuficiencia y actividades autoerticas) el cambio de catexis a un nuevo objeto altera la economa
libidinal, pues la gratificacin se busca ahora en un objeto en lugar de en uno mismo.
El retiro de la catexis de objeto lleva a una sobrevaloracin del ser, a un aumento de la autopercepcin
a expensas de la percepcin de la realidad, a una sensibilidad extraordinaria, a una autoabsorcin, en
gral a un engrandecimiento.
El empobrecimiento del yo se debe a dos cosas: 1- a la represin de los impulsos instintivos; y 2- a la
incapacidad de extender la libido de objeto a los objetos infantiles de amor (puede verse como una
resistencia en contra de la regresin). Las defensas narcisistas son ocasionadas por la inhabilidad de
dejar al padre gratificante.
Es necesario diferenciar la eleccin de objeto narcisista, de las defensas narcisistas y de la etapa
narcisista transitoria que normalmente precede al encuentro de objeto heterosexual; esta etapa
transitoria es la consecuencia de la decatexis del padre o madre internalizado o, de sus
representaciones de objeto.
Las relaciones en esta etapa llevan automticamente a identificaciones transitorias. La identificacin,
positiva o negativa, con el padre del mismo sexo tiene que llevarse a cabo antes de que pueda existir
el amor heterosexual.
La oralidad juega un rol significativo en el proceso de separacin, tambin explica la frecuencia de
estados de nimo depresivos en la adolescencia como una regresin transitoria a la fase oralincorporativa del desarrollo. Mientras que previamente los padres eran sobrevalorados, considerados
con temor y no valorados realistamente, ahora se vuelven devaluados y son vistos como dolos cados.
La autoinflacin narcisista surge en la arrogancia y la rebelda del adolescente, en su desafo de las
reglas, y en su burla de la autoridad de los padres.

La etapa narcisista opera al servicio del desarrollo progresivo, y est entremezclada con la lenta
ascendencia de hallazgos de objeto heterosexual. Esta etapa del narcisismo transitorio, se vuelve un
nefasto rompimiento del desarrollo progresivo, slo cuando el narcisismo es estructurado en una
operacin defensiva de sostn y as inhibe en vez de promover el proceso de desprendimiento.
La vida de fantasa y la creatividad estn en la cspide en esta etapa: expresiones artsticas e
ideacionales hacen posible la comunicacin entre experiencias altamente personales, que se vuelven
vehculo para la participacin social. Papel de la fantasa, como un fenmeno transitorio interpuesto
entre las etapas del narcisismo y del encuentro de un objeto heterosexual.
La necesidad de llevar un diario es proporcionalmente inversa a la oportunidad que tiene el
adolescente de compartir sus necesidades emocionales con el medio. El soar despierto, los
acontecimientos y emociones que no pueden ser compartidas con las personas reales, se confiesan al
diario; asi el diario asume la calidad de objeto; llenar el vaco emocional sentido cuando los
nuevos impulsos instintivos de la pubertad no pueden estar por mas tiempo unidos a
objetos antiguos, y an no pueden unirse a nuevos objetos. El diario llena un funcin, permite
actuar un rol, sin envolver la accin en la realidad, estando primero al servicio del proceso de
identificacin y proporciona un mayor conocimiento de la vida interna.
Anna Freud: describi el rol que juega la identificacin en la vida amorosa del adolescente; es usada
para preservar el dominio sobre relaciones de objeto en el tiempo del retiro al narcisismo...Estas
apasionadas y evanescentes fijaciones de amor, no son en lo absoluto relaciones de objeto.
Como una etapa intermedia, el yo se convierte en el recipiente de la libido separado de
representaciones de objeto. Esta fase de la adolescencia tiene dos temas dominantes: el revivir del
complejo de edipo y la desconexin de los primeros objetos de amor; se la puede describir en trminos
de dos grandes estados afectivos: duelo y estar enamorado. La elaboracin del proceso de duelo
es esencial para el logro gradual de la liberacin del objeto perdido; requiere tiempo y repeticin. Se
da la resolucin de las tendencias bisexuales, se puede observar cmo el hecho de enamorarse hace
que se aumenten los rasgos masculinos o femeninos.
Pertenece a esta etapa el amor tierno, que precede a la experimentacin heterosexual. El sentimiento
de amor tierno en la relacin heterosexual puede lograrse slo cuando las posiciones narcisistas y
bisexuales son cambiadas hacia la dominante sexual a un miembro del sexo opuesto.
Ciertos esfuerzos que realiza el yo para contrarrestar su empobrecimiento y su dbil sostn en la
realidad, llevan los signos del fenmeno de restitucin.
Anna Freud describe como mecanismos de defensa, el ascetismo y la intelectualizacin; la tendencia
de la intelectualizacin es la de vincular los procesos instintivos con los contenidos ideacionales y as
hacerlos accesibles a la conciencia y sujetos a control; favorece el conocimiento activo y permite la
descarga de la agresin en forma desplazada. La intelectualizacin contiene mayor potencial positivo,
mientras que el ascetismo, es escencialmente restrictivo del yo; sirve como una accin de posesin y
tiene poco esfuerzo afectivo con el cual comunicarse y relacionarse con el mundo exterior.
Las medidas defensivas empleadas durante la adolescencia, son en s, medidas temporales de
emergencia; son desechadas tan pronto como el yo va ganando resistencia al unir sus fuerzas con el
movimiento progresivo de la libido hacia la heterosexualidad, tan pronto como la ansiedad y la culpa
han disminudo a travs de cambios catcticos internos.
El progreso decisivo en el desenvolvimiento emocional durante este perodo reside en el progreso
hacia la heterosexualidad; este estado se alcanza cuando los impulsos pregenitales han sido relegados
a un rol iniciativo y subordinado a favor de la sexualidad genital.
La productividad creativa representa un esfuerzo por completar tareas urgentes de transformaciones
internas. La actividad creadora sublimada es altamente autocentrada, narcisista; est subordinada a
las limitaciones de un medio artstico y por lo tanto, parcialmente a la realidad; funciona dentro de la
modalidad de dar vida a una nueva existencia al ser y constituye una comunidad con el medio
ambiente que est parcialmente relacionada con los objetos. La creatividad puede gratificar
necesidades narcisistas, alcanzar un apoyo en la realidad, reemplazar objetos de amor o preparar la
canalizacin de un don innato en un modo de vida.
ADOLESCENCIA E IDENTIDAD. F. MOUJN.

El concepto de identidad encierra una idea integradora, totalizadora de la persona. Integradora porque
supone al hombre en permanente relacin consigo mismo y con las personas y cosas que le rodean. A
lo que se suma la necesidad de desarrollarse mas plenamente a travs de s y de los dems.
Desarrollo a travs de s, en el sentido de una confrontacin permanente que el yo hace entre su
imagen y conductas y si ideal de vida. Podemos inferir la identidad como el logro de una integracin
entre el ideal de vida para el yo y el de la sociedad.. Es inevitable que al hablar de crisis, cambios o
lucha por la identidad, nos refiramos a la percepcin que tiene el yo en una situacin tal, que provoca
una de las crisi de identidad mas intensas que el hombre tiene durante la vida. Se libra en tres campos
simultneos: -Lucha por construir el nuevo esquema corporal.
-Lucha por construir su nuevo mundo interno.
-Lucha por construir su nueva sociedad.
No menos importante en esta lucha es la separacin de lo viejo.
La actual sociedad de cambio y la nueva modalidad de transmicin de la cultura, han permitido que el
peso de la crisis recaiga tanto en los adolescentes como en la familia, con las instituciones, y por
extensin a la sociedad.
Crisis de identidad.
A un nivel mas personal, la crisis de identidad, encontramos un perodo transitorio de confusin que
rompe con la identidad infantil y enfrenta al yo con nuevos objetos, impulsos y ansiedades.
1)
percibe su cuerpo como extrao, cambiado y con nuevos impulsos y sensaciones.
2)
Se percibe a si mismo como diferente a lo que fue, nota cambiadas sus ideas, metas y
pensamientos.
3)
Percibe que los dems no lo perciben como antes, y necesita hacer un esfuerzo mas activo y
diferente para obtener respuestas que lo orienten.
Las funciones yoicas se esmeran en discriminar, controlar y fluctuar entre los objetos de identificacin.
Las defensas esquizoparanoides tienen preponderancia (identificacin proyectiva e introyectiva) que
permiten la confusin necesaria del yo con los objetos y de los objetos con el yo, permitiendo la
estructuracin de un campo dinmico, ambiguo, que no exija demasiado compromiso con la realidad.
La seudoidentidad sera una transaccin entre la necesidad perentoria que el yo tiene de una identidad
y los obstculos internos y externos que la rechazan. La vulnerabilidad depender de las fluctuaciones
que haga el yo en sus identificaciones "inautnticas"; fluctuaciones que se dan tanto en el cuerpo
como en los objetos internos y externos.
A nivel del cuerpo: somatizaciones, sentimientos de extraeza o plenitud, abulia, somnolencia, fatigas
inmotivadas. Respecto de los objetos internos y el pensamiento: se manifiesta entre identidades
negativas, seudoidentidades, grandes teoras, erotizacin, frialdad del pensamiento (modos de
controlar la ansiedad y discriminar la confusin). En el manejo del mundo externo: cambio de objetos
de amor, tendencia al sometimiento o al despotismo, necesidad de pertenecer a grupos nuevos y si es
posible, marginales. Se pueden obsrvar verdaderos cuadros de despersonalizacin y hasta brotes
esquizofrnicos.
Vicisitudes de la identidad.
La confianza (Erikson) da al yo la capacidad de integrar el mundo interno configurado por las fantasas,
que siempre estn en evolucin, depende de las tempranas experiencias en las que, las proyecciones
de objetos, sentimientos y partes del yo, se modifican satisfactoriamente, pemitiendo
reintroyecciones, que modifican el mundo interno. El yo aprende que las crisis son reversibles y las
prdidas temporarias, lo que aumenta la confiabilidad en el tiempo y la interaccin; pues ayuda a
esperar, prever y discriminar.
Cada eleccin, durante el desarrollo, reactualiza el estado de integracin del yo, cuyo grado de divisin
y conflicto depende de las identificaciones, las cuales a su vez, estn condicionadas por las imgenes
familiares introyectadas.
El mundo interno con que se encuentra el adolescente durante el proceso de duelo es persecutorio,
por lo que es imprenscindible disociar y proyectar lo doloroso. As se forman las seudoidentidades, que

van desde las seudoidentidades normales (imitaciones, extremismos) hasta las neurticas y an las
patolgicas, que logran estructurar fachadas caracteropticas. Tanto las seudoidentidades como las
identidades negativas, pueden tener caractersticas transitorias; en el fondo, las seudoidentidades
estn cargadas de identificaciones introyectivas; son transacciones e implican disociacin, represin y
alienacin del yo. En cambio, una identidad propia, es una verdadera adecuacin que implica
integracin , elaboracin y sublimacin.
Concepto de identidad.
La identidad se compone en torno a tres sentimientos bsicos: unidad, mismidad y continuidad; cada
uno de estos aspectos se manifiestan en todas las reas de experiencia. Mente, cuerpo y mundo
externo. Cada uno de estos aspectos se manifiestan en todas las reas de la experiencia: mente,
cuerpo y mundo externo. La unidad de la identidad est basada en la necesidad del yo de integrarse y
diferenciarse en el espacio, como una unidad que interacta. Correspondera al cuerpo, al esquema
corporal y a la recepcin y transmicin de estmulos con cierta organizacin.
En lo que concierne a la continuidad de la identidad, surge de la necesidad del yo de integrarse en el
tiempo: "ser uno a travs del tiempo". Con la adolescencia se produce una ruptura en la continuidad;
por la emergencia de una nueva forma de pensar, en la que lo posible incluye lo real, permitiendo una
proyeccin hacia lo desconocido y distante. El poder pensar a partir de ideas y no solo sobre objetos
concretos, permite el transporte en el tiempo y en el espacio.
Por ltimo, el concepto de mismidad en la identidad, (aspecto mas descuidado de los tres), es un
sentimiento que parte de la necesidad de reconocerse a uno mismo en el tiempo (rea mente) y en el
espacio (rea cuerpo), se extiende a otra necesidad: la de ser reconocido por los dems. La lucha por
la nueva identidad se extiende a la lucha por una nueva familia, nuevas instituciones y nueva
sociedad. El sentimiento de identidad adquiere importancia, necesidad, en la preadolescencia, cuando
se da el fenmeno de identificacin proyectiva, no para negarse, sino para verse, reconocerse en el
amigo.
Habra tres configuraciones de la identidad del yo:
1) una configuracin interna, formada por las identificaciones infantiles (identidad infantil) que dan
continuidad a las nuevas, adultas: este encuentro sufre las viscicitudes de todo duelo y se expresa
mediante sentimientos de mismidad, unidad y continuidad, que unidos, dan un nuevo sentimiento en
el tiempo, en el espacio y durante las crisis. Identidad del yo psicolgico (disociacin
pensamiento-accin). Adolescencia mediana.
2) la forma de reconciliacin entre el concepto de s y el reconocimiento que la comunidad hace de l,
tambin se expresa a travs de sentimientos de unidad, mismidad y continuidad, crendo el
sentimiento de la identidad del yo social (disociacin individuo-sociedad). Adolescencia
tarda.
3) nueva gestalt que se forma en el tiempo, el espacio y durante la crisis, de los sucesivos esquemas
corporales y las viscicitudes de la libido a travs del desarrollo fsico, se expresa con los sentimientos
que unidos forman la identidad del yo corporal (disociacin mente-cuerpo) Pubertad.
La bsqueda de la identidad, estimula conductas que tienen sentido de lucha. La lucha por la unidad
perdida se puede detectar en algunas conductas regresivas: regmenes de comida, voracidad,
inapetencia (orales); suciedad, constipacin, colecciones (anales) y masturbacin (flicas).
El surgimiento de la nueva identidad termina con las disociaciones instrumentales e integra al yo del
ex adolescente en una unidad espacial consigo mismo, en el tiempo y con la sociedad en que acta.

MOVILIDAD, ENCIERROS, ERRANCIAS:AVATARES DEL DEVENIR ADOLESCENTE. Liliana Palazzini.


En el fenmeno adolescente biologa, cultura y psiquismo constituyen registros de definicin
inseparables. Histricamente la adolescencia se asienta en la transformacin cultural que surge como

expresin de los cambios que se dan con la Revolucin Industrial; en las sociedades pre-capitalistas, la
adolescencia no exista.
Ubicada como lugar de transito entre la infancia y la dultez, se apuntala en el emergente somtico,
que obliga al nioa a resituarse fuera de la posicin infantil, careciendo, a su vez, de tiempo suficiente
para construir representaciones acordes. Crecer y padecer no son lo mismo, si bien el movimiento
adolescente acarrea trastorno y angustia, ms lo ocasiona la ausencia de su despliegue.
El sentido de potencialidad se enlaza a la tramitacin psquica activada con los cambios corporales, al
mismo tiempo que hace recomposicin de lo existente, instala funciones nuevas: crece la capacidad
de pensar, se complejiza el universo emocional, el encuentro sexual es orientado por la genitalidad
instalando nuevos sentidos y formas de vinculacin, se potencia la creatividad junto a la apropiacin
simblica de la capacidad reproductiva y se afirma la identidad sexual.
Lo puberal indica un anclaje biolgico pero a su vez crea el acontecimiento adolescente de
estructuracin y re-estructuracin psquica, como trabajo elaborativo de este tiempo. Junto a la
transformacin del cuerpo, se produce la del psiquismo. El psicoanlisis ha especificado estas
transformaciones describiendo el movimiento de la libido hacia la primaca genital y el cambio en la
eleccin de objeto exogmico. Su fin es la desexualizacin de las representaciones. La llegada de la
pubertad indica que la sexualidad no puede ser diferida, lo cual reinstala la dependencia del objeto y el
sentido de complementariedad de los sexos.
La adolescencia se basa en la conquista de una condicin subjetiva estructurante que slo es
alcanzable con trabajo; contiene la idea de movimiento pulsional, de reconstruccin representacional,
de dinmica en juego, de creacin, de elaboracin. Lleva implcita la nocin de fuerzas en el aparato.
Como tiempo de tramitacin psquica constitutiva la adolescencia promueve composiciones y
recomposiciones libidinales, fantasmticas, identificatorias y vinculares.
Se define mas por la movilidad de funcionamiento psquico, constituyendo una estructura psquica
abierta (Julia Kristeva); que por una categora de edad; esta ubicacin, lejos de tener un sentido
cronolgico/evolutivo, se acerca al de tramitacin constitutiva, que puede advenir mas all de la edad
de la persona. Pero el tiempo real, si es importante, no es lo mismo una tramitacin acontecida en una
franja evolutiva acorde, que una tramitacin que se de en un tiempo posterior. (algo se perder-futuros
malestares).
Una de las labores centrales del analista consistir en ser testigo, y partcipe transferencial, de la
creacin de nuevas condiciones psquicas, capaces de generar representaciones acordes.
Trabajo de sustitucin generacional
Se moviliza toda la estructura vincular entre hijos y progenitores, tiene a la confrontacin como como
operacin de impugnacin y crtica de lo heredado. Es una operacin resultante de un tipo de vnculo
entre padres e hijos basado en el reconocimiento mutuo, en el que la autoridad de los padres ha sido
un hecho, como tambin la apuesta de capital libidinal sobre los hijos. La paradoja es que , si todo va
bien, se instalar un campo de malestar insoslayable ya que sus efectos benficos no son visibles de
maner directa ni inmediata. Crecer es una acto agresivo de posesin de lugar que se gana al otro, a
travs de la pelea. Sin la desidealizacin de los padres no es posible acceder a la instalacin de la
brecha generacional, y para ello es necesario el cuestionamiento de las certezas de los enunciados
adultos.
En esta operatoria de confrontacin se hace evidente la importancia radical del otro en la constitucin
subjetiva. La evitacin de la confrontacin a travs de la tolerancia o el autoritarismo equivale a la
claudicacin e implica el desmantelamiento del sentido de oportunidad. En este contexto altamente
libidinal, la agresividad es inherente al proceso de estructuracin subjetiva, en la medida que hay
corte y separacin, el objeto se vuelve real y externo.
Tambin los padres deben afrontar el convertirse en objetos inadecuados (Filippe Gutton), Introduce el
concepto de obsolencia definiendo el proceso de desinvestidura parental en beneficio de la bsqueda
de nuevos objetos; es posible en interaccin, es una defensa que permite la elaboracin de conflictos
frente a un objeto incestuoso y adems se opone a lo residual adolescente de los propios padres.Este
devenir confronta a los progenitores con circunstancias difciles de metabolizar: la genitalizacin del
hijo, su desprendimiento y el propio envejecimiento.Es una verdadera puesta a prueba de la regualcin
narcisstica del conjunto. El trnsito se ver perturbado por el competitivo afn de juventud de los
padres, frecuente en la cultura porsmoderna. La adultez pierde peso como modelo y la sociedad

propone la adolescentizacin, no sin producir algo del orden de lo corrupto: los adolescentes quedan
obligados a ser padres de s mismos. Esta situacin ms que aportar sentido de libertad arroja un
sentimiento de abandono.
La confrontacin suministra un capital libidinal: adems de aportar un sentido organizador del
psiquismo, separa y a la vez conserva la articulacin de espacios.
Reorganizacin identificatoria.
La adolescencia constituye un lugar de interrogantes e incertidumbre respecto de la representacin de
s mismo y de la relacin con los dems. La necesidad de diferenciacin conduce al abandono del
objeto parental (como objeto y como modelo), establecindose la organizacin de una propia
cosmovisin adolescente que reclamar nuevos identificantes y nuevas metas. Las nuevas
significaciones desencadenan movimientos en su trama, movimientos que determinan cambios en la
subjetividad. La remodelacin identificatoria permite un progreso, desde la primaca del yo ideal del
tiempo de la infancia a la construccin de ideales propios vinculados con la categora del ideal del yo.
Piera Aulagnier: proyecto identificatorio: la autoconstruccin continua del yo por el yo, necesaria
para que esta instancia pueda proyectarse en un movimiento temporal, proyeccin de la que depende
la propia existencia del yo. Acceso a la temporalidad y acceso a la historizacin de lo experimentado
van de la mano: la entrada en escena del yo es, al mismo tiempo, entrada en escena de un tiempo
historizado. Sostener un proyecto y desplegarlo requiere de la creacin de soportes vinculares
exogmicos que comprenden la libidinizacin del encuentro con otros. Las identificaciones son
portadoras de una historia que no slo se cie al entorno del sujeto, sino que transmite la historia de
las generaciones que le precedieron. Plantea la paradoja de constitucin y alienacin al mismo tiempo,
y es por este doble carcter que la remodelacin identificatoria estar atravesada necesariamente por
el trabajo de desidentificacin, tarea que precisa de la historizacin del yo. Una vez habilitado, este
interjuego se convierte en posibilidad permanente del psiquismo que aporta complejizacin y produce
rearticulacin continua entre pasado, presente y futuro.
Hayde Faimberg: "Telescopage" de las generaciones para describir la condensacin identificatoria
que produce alienacin del yo: describe la existencia de identificaciones condensadas e inconscientes
por las que el sujeto se somete a la historia de otro.
La historia no vivida por el sujeto mismo pero encriptada en l, promueve un tiempo repetitivo,
resultante de un proceso de intrusin que no dio lugar al ser.
La identidad es imagen y sentimiento; por un lado es una operacin intelectual que describe
existencia, pertenencia, actitud corporal; por otro, es un sentimiento, un estado del ser, una
experiencia interior que corresponde a un reconocimiento de s que se modifica con el devenir.
La identidad es un concepto fuertemente enlazado al narcisismo y a las identificaciones; incluye la
idea de continuidad temporal y por lo tanto requiere ciertos anclajes libidinales que permitan el
reconocimiento a travs de los cambios, reconocimiento de s mismo y de los dems.
El cambio adolescente que compromete pensamiento, cuerpo y vnculos necesariamente se sustenta
en la organizacin identificatoria pre-existente.
Construccin del afuera
El acceso adolescente a un lugar simblico distinto se define por la construccin de un afuera como
categora que inscribe el crecimiento. La clave del proceso adolescente reside en que lo extra-familiar
devenga ms importante que el campo familiar. Tambin se hace presente la desidentificacin con los
objetos de la cultura endogmica.
Piera Aulagnier; introduce la nocin de contrato narcisista para indicar que cada sujeto viene al
mundo como portador de la misin de asegurar la continuidad generacional y as, la del conjunto social
al que pertenece. Un primer contrato emerge de los vinculos primarios e inviste al sujeto antes de
nacer, pero hay otro contrato que se establece en los vnculos secundarios, ya sea en relaciones de
continuidad, de complementariedad, de cooperacin, de produccin, de oposicin, que siempre
reactivar las condiciones en que fue instaurado el primero. El trabajo psquico en el espacio de la
intersubjetividad es el de hacer vnculos. El desarrollo del pensamiento abstracto, contribuye a dar
mayor profundidad a los cuestionamientos y planteos, favoreciendo la bsqueda de nuevos trnsitos.
Filippe Gutton, seala un fracaso en la subjetivacin adolescente en tanto el vagar reemplaza los
vnculos intersubjetivos, y el lugar concreto, andar de aqu para all; no da lugar al espacio emocional.

La base de ciertos actos de fuga (actos bulmicos, adicciones severas, accidentes reiterados), ya sea
con sentido de descarga o como medidas extremas de encuentro con un cuerpo al que no se siente
propio. Errancias de accin que sealan lo opuesto a la construccin del afuera como lugar emocional
de existencia compartida.
El espacio del afuera es proveedor continuo de matrices identificatorias, marcas de la cultura
portadoras de ideales y valores instituidos en cada momento histrico, de modo tal que se establece
un proceso identificatorio social. Pero la situacin de crisis de las significaciones imaginarias sociales
seala la dilucin de los apuntalamientos y la peligrosidad de un vaciamiento de sentido bajo la
primaca de la imagen, de la inmediatez y de la banalidad.
El trabajo analtico con adolescentes, instala la vigencia del interrogante acerca de las condiciones
bajo las cuales es posible investir el futuro como categora de apertura y continuidad y el nosotros
como modo de produccin de la realidad compartida.
UNIDAD V.
ADOLESCENCIA SUPERIOR: EN BUSQUEDA DEL SENTIDO DE LA VIDA.
1.1. Hacia el logro de la consolidacin de la identidad e independencia personal. Criterios que
definen el fin de la adolescencia.
1.2. Contribuciones del pensamiento formal a la consolidacin de la identidad.
1.3. La constitucin del proyecto, la vocacin y el sentido de la vida.
Amor Lquido. Acerca de la fragilidad de los vnculos humanos. Zygmunt. Bauman.
Establece relaciones entre el amor y la muerte (Eros y Tanatos); la muerte como el nacimiento, se
produce una sola vez, no hay manera de aprender a hacerlo bien la proxima vez, ya que se trata de
una acontecimiento que nunca volveremos a experimentar (Real).
La definicin ROMANTICA del amor ` hasta que la muerte nos separe`, est pasada de moda , ha
trascendido debido a la restructuracin radical de las estructuras de parentesco de las que dependa y
de las cuales extraa su importancia. El conjunto de de experiencias definidas con el trmino `amor`
se ha ampliado enormemente, esta abundancia y disponibilidad de experiencias amorosas ha
alimentado la conviccin de que le amor (enamorarse, ejercer el amor) es una destreza que se puede
aprender, y que el dominio de esta materia aumenta con el numero de experiencias y la asiduidad del
ejercicio. (creencia de que la capacidad del amor crece con la experiencia acumulada).
La clase de destreza que se adquiere es la de terminar rpidamente y volver a empezar desde el
principio. Resulta tentador sealar que el efecto de esa ostensible adquisicin de destreza est
destinada a ser, el desaprendizaje del amor, una incapacidad aprendida de amar.
La naturaleza del amor implica ser un rehn del destino: el amor no encuentra su sentido en el ansia
de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar en la construccin de esas
cosas. El amor est muy cercano la trascendencia. En todo amor hay por lo menos dos seres, y cada
uno de ellos es la gran incgnita de la ecuecin del otro.
En una cultura de consumo como la nuestra, partidaria de los productos listos para su uso inmediato,
las soluciones rpidas, la sarisfaccin instantnea, los resultados que no requieran esfuerzos
prolongados, las recetas infalibles, los seguros contra todo riesgo y las garantas de devolucin de
dinero. La experiencia de aprender el arte de amar es la promesa de lograr experiencia en el amor,
como si se tratara de cualquier otra mercanca, (deseo sin espera, esfuerzo sin sudor y resultados sin
esfuerzos).
Eros es diferente de la posesin y del poder; no es una batalla ni una fusin y tampoco es
conocimiento:
Deseo y amor: El deseo es el anhelo de consumir, absorber, devorar, ingerir, de aniquilar; no necesita
otro estmulo, ms que la presencia de alteridad. Es la compulsin de cerrar la brecha con la alteridad
que atrae y repele; es el impulso a despojar la alteridad de su otredad y de su poder. Lo que se puede
consumir atrae, los deshechos repelen. En esencia, el deseo es un impulso de destruccin y tambin
de autodestruccin. El amor es el anhelo de querer y preservar al objeto querido. Un impulso

centrfugo, a diferencia del centrpeto deseo. El yo amante se expande entregndose al objeto amado.
El amor es la supervivencia del yo a travs de la alteridad del yo. Si el deseo ansa consumir, el amor
ansa poseer. En cuanto a la satisfaccin del deseo es colindante con la aniquilacin de su objeto, el
amor crece con sus adquisiciones y se satisface con su durabilidad. Si el deseo es autodestructivo, el
amor se autoperpeta.
En nuestros dias, los centros de compras suelen ser diseados teniendo en cuenta la rpida aparicin
y la veloz extincin de las ganas, y no considerando el engorroso y lento cultivo de deseo.
Como los actos nacidos de las ganas ya han sido implantados por los enormes poderes del mercado de
consumo, seguir un deseo parece conducirnos, lenta y perturbadoramente, hacia el compromiso
amoroso. Cuando la relacin esta inspirada por las ganas, sigue la pauta del consumo y solo requiere
la destreza de un consumidor promedio. La relacin es para consumo inmediato y para uso nico, sin
perjuicios, es descartable. Si resultan defectuosos o no son plenamente satisfactorios, los productos
pueden cambiarse por otros, ningn producto es de uso extendido.
Las promesas de compromiso no significan nada a largo plazo: El compromiso es el resultado del grado
de satisfaccin que nos provoca la relacin, de si vemos para ella una alternativa viable, y de si la
posibilidad de abandonarla nos causar la perdida de alguna inversin importante. Pero estos factores
tienen altibajos, al igual que los sentimientos de compromiso de las personas.
La soledad provoca inseguridad, pero las relaciones no parecen provocar algo muy diferente. Si no
existe una buena solucin para un dilema, si ninguna de las actitudes sensatas y efectivas nos acercan
a la solucin, las personas tienden a comportarse irracionalmente, haciendo mas complejo el problema
y tornando su resolucin menor plausible. Borrando tanto la autonoma propia como la de la pareja.
El fracaso de una relacin es con frecuencia el fracaso de comunicacin: hay dos perversiones
divergentes; una es la clase de asociacin que, debido a la pereza, el miedo a la gente o una
propensin por las relaciones cmodas, consiste en tratar de complacer al otro evitando siempre el
tema (no hay nada que promueva mas una relacin comoda como la mutua adulacin). Otra
perversin consiste en querer cambiar a la gente, tenemos opiniones definidas acerca de cmo hacer
las cosas y de cmo deberan ser los otros; estas opiniones carecen de comprensin, porque cuanto
ms definitivas son, tanto mas necesario es que nos distraigamos comprendiendo demasiado a los que
queremos cambiar. El problema es que ambas perversiones suelen ser hijas del amor. La primera
puede ser el resultado de mi deseo de comodidad y paz, pero tambin puede ser producto de mi
amoroso respeto por el otro. Es la posesividad del amor en accin, pero una clase de posesividad que
se manifiesta en la contencin y el autodominio. La segunda perversin es la de la posesividad del
amor dejada en libertad sin ninguna restriccin. Todo amor est teido del impulso antropofgico;
todos los amantes quieren dominar, extirpar y limpiar la irritante alteridad que los separa del amado,
la separacin del amado es el miedo mas intenso del amante, y muchos llegan a cualquier extremo
por exterminar de una vez por todas el espectro de la despedida, (se mi clon). La segunda perversin,
que se hunde en la adoracin del amante por el amado, a veces resulta difcil distinguir la adoracin
del amado de la adoracin a uno mismo; se puede atisbar el rastro de un ego expansivo pero inseguro,
desesperado por confirmar sus inciertos meritos por medio de su reflejo en el espejo, o mejor an, de
un adulador retrato.
Cuando hay dos, no hay certezas, y cuando se reconoce al otro como un segundo por derecho propio,
como a un segundo soberano, no una simple extensin, o un eco, o un instrumento o un subordinado
mio, se admite y se acepta esa incertidumbre. Ser dos significa aceptar un futuro indeterminado.
Las relaciones de bolsillo, se denominan as porque uno se las guarda en el bolsillo para poder sacarlas
cuando le hagan falta: Una relacin de bolsillo exitosa es agradable y breve, es la encarnacin de lo
instantneo y de lo descartable. Es Ud. Quien ejerce el control y seguir ejerciendo el control a lo largo
de la corta vida de la relacin de bolsillo.

Psicoanlisis de la Adolescencia. Peter Blos.


El ideal del yo.

El ideal el yo, es una parte diferenciada del yo, catectizada con libido narcisista y homosexual; asume
un papel de gua, similar al del super-yo, pero difiere de este en que es mas personal y no opera
tiranamente.
Tanto el super-yo como el ideal del yo pueden ser diferenciados considerando sus respectivos orgenes,
el super-yo puede trazarse desde la temprana infancia y su formacin, se debe a la victoria que lleva a
la lucha edpica a su fin (heredero del Complejo de Edipo); en cambio el ideal del yo obtiene su
organizacin definitiva tardamente, al declinar la etapa homosexual de la adolescencia temprana. A lo
largo de la infancia se evidencian precursores del ideal del yo, la institucin psquica del yo contina
integrndose durante la adolescencia con contenido variable; sin embargo su estructura permanece
constante. El origen del ideal del yo se encuentra en la rendicin irreversible de la posicin edpica
negativa (homosexual) durante la adolescencia temprana; consecuentemente el ideal del yo promueve
la formacin de la identidad sexual.
Tanto el super-yo, como el ideal del yo se dirigen a una meta y determinan la eleccin. Las infracciones
contra las demandas del super-yo, dan origen a sentimientos de culpa, temor a las represalias y
abandono, y a una necesidad de expiacin; en cambio, la negligencia de las expectaciones del ideal
del yo, deriva en un choque para el equilibrio narcisista y en una contaminacin del yo, generando
ansiedad social. El ideal del yo, contiene, segn Freud, no solo un componente individual, sino tambin
uno social; recibe un impulso decisivo formativo durante el paso por el Complejo de Edipo, cuando el
nio deja de clamar la igualdad con su padre o madre y concentra sus esfuerzos en ser y convertirse
en l. La identificacin primitiva que desecha la distincin entre sujeto y objeto, es reemplazada por la
identificacin con partes abstractas del objeto tales como, cualidades, valores, actitudes. Estas
identificaciones ganan gradualmente ascendencia sobre sus precursores de emulacin del cuerpo o
partes del cuerpo y una idealizacin global del padre o madre.
El yo ideal, toma algunas funciones del super-yo, este cambio tiene lugar en la adolescencia, cuando la
relacin yo-super.yo est en una revisisn radical, es decir, durante las fases en que se aflojan las ligas
a objetos tempranos, cuando ocurre el despegue decisivo del padre edpico. Los elementos del superyo se vuelven de este modo positiva o negativamente modificados y se integran dentro del yo ideal.
Las identificaciones del perodo adolescente juegan un papel principal, al dar al yo ideal un contenido
adicional y una direccin especfica; las mismas carecen de la caracterstica irracional del super-yo y
son egosintnicas. El ideal del yo avanza al estado de una institucin yoica por la transformacin de la
libido objetal homosexual en libido yoica y en el concomitante estado de sexualidad completa que se
encuentra en la polaridad heterosexual. Esta modificacin, por un lado cierra la puerta a la
autosuficiencia bisexual (autograndiosidad megalomanaca, propia de la adolescencia), y por otro lado
encuentra la eleccin de objeto narcisista, es decir, homosexual. Acerca de esto, Freud dijo: De este
modo grandes cantidades de libido de tipo esencialmente homosexual son absorbidas en la formacin
del ideal del yo narcisista y encuentran la salida y satisfaccin en mantenerlo.
El desarrollo del yo ideal en la adolescencia ha recibido insuficiente atencin en trminos de la
influencia que ejerce sobre la estabilizacin de la masculinidad y la femineidad en el carcter del yo.
Cualquier discrepancia entre el ideal del yo y la autorepresentacin es sentida como una disminucin
en la autoestima, este estado puede asumir proporciones intolerables, en los adolescentes
observamos con frecuencia una formacin de autoimagen con reacciones paranoides causadas por
una identificacin hostil con una imagen paterna degradada. Este estado es seguido por una
restitucion narcisista del ser despreciado; solo de este modo son capaces algunos adolescentes de
contrarrestar la autocrtica y las reacciones negativas del medio ambiente.

Adolescencia Tarda.
Es primordialmente una fase de consolidacin, a elaboracin de:

Un arreglo estable y altamente idiosincrsico de funciones e intereses del yo.

Una extensin de la esfera libre de conflictos del yo (autonoma secundaria).

Una posicin sexual irreversible (constancia de identidad e identidad sexual), primaca genital.

Una catexis de representaciones del yo y del objeto relativamente constantes.

La estabilizacin de mecanismos mentales que salvaguarden la identidad del aparato


psquico. Este proceso de consolidacin relaciona la estructura psquica al contenido, estableciendo la
unificacin del yo, y preservando la continuidad dentro de l; forma el carcter y provee los medios.
Cada componente influye al otro en trminos de un sistema de retroaccin hasta que, durante la
postadolescencia, se adquiere el equilibrio dentro de ciertos lmites de constancia intrnseca. El
aspecto comprometido de la adolescencia tarda es el logro de una relativa madurez.
Se forma la personalidad y el carcter y se logra cierta madurez.
La tarea principal de la adolescencia tarda es la elaboracin del yo unificado que funde en su
ejercicio los retardos parciales con expresiones estables a travs del trabajo, el amor y la ideologa,
produciendo articulacin social as como reconocimiento.

Las cualidades que hacen posible la consolidacin de esta etapa son:

El aparato psquico que sintetiza los diversos procesos adolescentes especficos de la fase los
convierte en estables, irrevesibles, y les da un potencial adaptativo.

La fuente de los residuos especificos de perodos enteriores de desarrollo que han sobrevivido
a las tranformaciones adolescentes que continan existiendo en forma derivada, contribuyen con su
parte a la formacin del carcter.

La fuente de energa que implica ciertas soluciones hacia un primer plano y deja otras en
estado latente presta as al proceso de consolidacin una calidad de decisin e individualidad.

En este contexto es necesario introducir la nocin de trauma: el trauma es un fenmeno universal de


la infancia, ya sea que el trauma sea causado en mucho o en poco por la propia constitucin o por el
medio ambiente, no tiene relacin en el efecto del trauma en la vida individual. Esta autoproteccin es
proporcionada a la fuerza del yo y a la estabilidad de las defensas. El alcance con que el trauma
obstaculice el desarrollo progresivo constituye el factor negativo del trauma; el alcance con que el
trauma promueva e impulse el dominio de la realidad es el factor positivo; esta idea fue desarrollada
por Freud: Los efectos de un trauma tienen dos caras, positiva y negativa. La primera son intentos de
revivir el trauma, de recordar la experiencia olvidada, o mejor an, de hacerla real- de revivir una vez
mas su repeticin; si fue una relacin afectiva temprana, es revivida en un contacto anlogo con otra
persona. Estos intentos se resumen en terminos de fijacin al trauma y compulsin a la repeticin.
Las reacciones negativas persiguen la meta opuesta; nada se debe recordar o repetir del trauma
olvidado, pueden ser agrupadas como reacciones defensivas (inhibiciones o fobias) y tambin
contribuyen a la formacin del carcter.
La fijacin e irreversibilidad que logra el carcter en esta etapa. Tiene un efecto favorable sobre la
economa psquica, ya que al ser producto de la fijacin de los remanentes traumticos, integra el
presente con le pasado de un modo dinmico y establece una continuidad histrica en el yo que
provoca sentimientos de certeza, direccin, singularidad en las elecciones, etc.
La consolidacin del proceso adolescente se lleva a cabo en el yo que ejecuta una funcin de sntesis y
una funcin restauradora.

La funcin de sntesis: le posibilita unificar -los puntos de fijacin que hayan quedado a lo largo de
todo el desarrollo, y que se visualizan en las necesidades libidinales, las identificaciones prevalentes y
las fantasas preferidas.
-Y el trauma residual que provee la fuerza (compulsin de
repeticin) que impulsa las experiencias no integradas en la vida mental, para su dominio o
integracin. Todo lo cual da lugar a la integracin del yo en este perodo.
La funcin restauradora: postula que el yo debe integrar los conflictos infantiles dentro de su reino. Es
decir, sabemos que los conflictos infantiles no son eliminados al final de la adolescencia, sino que son
integrados, tornndose yo sintnicos, y se instalan dentro de las autorrepresentaciones del adulto.
As, durante la adolescencia tarda, el yo desempea una funcin similar a la que desempe durante
la latencia, dado que al estructurar el impulso no resuelto y coordinar las fijaciones en una unidad
organizada, saca el mejor partido de una mala situacin, convirtiendo los obstculos e impedimentos
para la maduracin, en rasgos idiosincrsicos del sujeto adulto. El proceso de consolidacin de la
adolescencia tarda es un proceso de angostamiento, canalizacin y autolimitacin, por cuanto
observamos la demarcacin de un espacio de vida (intereses, elecciones profesionales y vocacionales).
As como el heredero del Complejo de Edipo es el super-yo; el heredero de la adolescencia tarda es el
ser.
Tanto la personalidad como el carcter se solidifican, lo que determina una cierta constancia en las
formas que escoge el yo para resolver sus tareas. Pensamiento y accin se amalgaman, otorgando a la
personalidad adolescente, una calidad mas unificada y consistente; como contrapartida, esta
evolucin en el pensamiento, conlleva la declinacin de los aspectos creativos, imaginativos y
artsticos que caracterizaron al adolescente medio.
Para este autor, el sentido de identidad o sentido del ser, es la aceptacin del establecimiento de las
tres anttesis de la vida mental: sujeto/objeto; activo/pasivo y placer/dolor. Blos retoma el concepto de
identidad de Erickson, quien postula que la identidad del yo describe una experiencia subjetiva de
variables estados del yo, refluctuaciones de la libido debido a crisis conflictivas y de maduracin. Para
Erickson la adolescencia tarda coincidira con la crisis de identidad que lleva al establecimiento de la
identidad definitiva del yo. En concordancia, Blos postula que la identidad es el resultado de procesos
psicolgicos heterogneos que se combinan acumulativamente en el yo, dando lugar al ser. Y el ser, es
una representacinmental que refleja en un todo organizado, las transformaciones especficas de la
adolescencia tarda.
Resoluciones patolgicas: la resolucin del proceso adolescente est cargado con complicaciones que
someten a esfurzos excesivos la capacidad integrada del individuo, pudiendo conducir a diversas
salidas:

Adolescencia prolongada: cuando se posterga la elaboracin de las problemticas propias de


este perodo.

Adolescencia mal lograda: cuando fracasa la elaboracin de las problemticas de este perodo.
Este fracaso se debe a un yo defectuoso, una proclividad a la ansiedad traumtica (pnico a la prdida
del yo); estos fracasos comprenden cuadros limtrofes, esquizofrnicos y psicticos.

Adolescencia incompleta: cuando fracasa la elaboracin de las problemticas de este perodo.


Este fracaso se debe a: perturbaciones entre los sistemas, inhibiciones, o formacin de sntomas. Estos
casos comprenden las perturbaciones neurticas.

Postadolescencia.
Es considerada una fase intermedia entre la adolescencia y la edad adulta, como un puente que une la
terminacin de la adolescencia con los inicios de la edad adulta. La tarea principal de esta etapa es la
de armonizar o integrar las partes componentes de la personalidad. Dicha integracin, es llevada a

cabo de forma paulatina y se corresponde con el ejercicio de roles sociales, el matrimonio, la


paternidad y la maternidad. Benedeck, sostiene que el desarrollo psicosexual solo termina a travs del
ejercicio de la maternidad y paternidad respectivamente.
Erickson, describe al postadolescente como adulto joven y caracteriza a esta etapa como una
prolongacin del intervalo entre juventud y la edad adulta, que funciona como moratoria psicosocial; lo
que quiere decir que, durante este perodo el sujeto, mediante la experimentacin de un rol libre,
puede encontrar un nicho en alguna seccin de su sociedad, un nicho que es firmemente definido pero
sin embargo parece ser unicamente para el. Durante la postadolescencia emerge la personalidad
moral con su nfasis en la dignidad personal o autoestima, antes que en la dependencia superyoica y
la gratificacin instintiva. En este momento, el yo ideal ha tomado posesin en varias formas de la
funcin reguladora del super-yo y se ha convertido en heredero de los padres idealizados de la
infancia; y la confianza antes depositada en el padre ahora se une al ser. Otro fenmeno tpico de la
adolescencia tarda es la fantasa de rescate, que consiste en una actitud del adolescente por la cual
espera que la solucin a los conflictos devenga del medio ambiente. Ello puede deberse a que la
sobrevaloracin de los padres es transferida al medio ambiente. La fantasa puede detectarse en
expresiones tales como: si solo tuviera un trabajo diferente; si estuviera casado; si pesara tres kilos
menos, etc. Todos deseos que tienen en comn, la particularidad de reducir la totalidad de los
problemas a una condicin singular de la que todo parece depender.
La Transicin Adolescente. La Genealoga del Ideal del Yo.
El ideal del yo forma parte del sistema superyoico, pero no son la misma cosa; lo que tienen en comn
es su influencia motivacional sobre la conducta y su funcin reguladora de la sensacin del bienestar.
Difieren en cuanto a sus orgenes: el super-yo: es una estructura mas reciente, el ideal del yo, es mas
temprano y mas narcisista (sus races se hunden en el narcisismo primario). En cuanto a la cronologa
de la formacin definitiva sucede lo contrario: el super-yo se establece mas temprano, al declinar la
fase flica; mientras que el ideal del yo alcanza su estructura definitiva durante la Adolescencia Tarda.
Mientras que el Super-yo es una instancia de prohibicin, el ideal del yo es una instancia de aspiracin.
El yo se somete al primero por temor al castigo y al segundo por amor. El ideal del yo slo proporciona
aproximaciones a la realizacin, es una lucha en pos de la perfeccin. Las exigencias del super-yo
pueden satisfacerse con la consiguiente sensacin de bienestar. Las aspiraciones del ideal del yo son
imposibles de cumplir, de hecho, lo que proporciona una sensacin de bienestar es el sostenido
esfuerzo en pos de la perfeccin.
El ideal del yo logra su estructura definitiva durante la adolescencia tarda, su estructuracin
determina el fin de la niez psicolgica. Durante la adolescencia se reactiva el Complejo de Edipo, la
disolucin del mismo implica la renuncia total a los vinculos objetales infantiles con ambas figuras
parentales. La disolucin del Complejo de Edipo Negativo consiste en la desinstintivacin del vnculo
objetal narcisista, es decir, homosexual, lo cual conduce a la formacin del ideal del yo adulto. En este
proceso, todas las tendencias hacia el ideal del yo acumuladas a lo largo del tiempo, desde el
narcisismo primario hasta la omnipotencia simbitica, y luego desde las identificaciones narcisistas
hasta la etapa del amor objetal homosexual, se integran en el ideal del yo que se fusiona durante la
etapa final de la adolescencia. A partir de este punto, el ideal del yo constituye una estructura psquica
inalterable que extiende su influencia sobre el pensamiento y la conducta, abarcando un sector de la
personalidad mas amplio que antes de la adolescencia. Podemos entonces decir, que el ideal del yo
emerge de su estadio infantil slo cuando en la adolescencia tarda, el vnculo objetal narcisista, al
cual se ha unido el ideal del yo infantil, pierde su investidura homosexual. Esta tarea se logra mediante
la disolucin del Complejo de Edipo Negativo.
Cmo y cuando termina la Adolescencia?. Criterios estructurales para establecer la
conclusin de la Adolescencia.
La disolucin del conflicto edpico hacia el final de la fase flica es normalemente parcial, por lo que en
la pubertad, no solo se reedita el Comlejo de Edipo, sino que se contina. Es debido a la continuacin y
no meramente a la repeticin de los conflictos infantiles, que Blos ha propuesto extender la niez

psicolgica hasta la finalizacin de la adolescencia. Para trazar la linea de finalizacin de la


adolescencia, la condicin fsica, sexual, social y/o el nivel cognitivo, son ndices poco fiables. La
evaluacin psicolgica del nivel evolutivo de un individuo es el punto de referencia indispensable en la
busqueda de una respuesta significativa a la pregunta sobre la finalizacin de la adolescencia. El yo se
define por el grado de coordinacin e integracin de las funciones yoicas, viejas y nuevas, y esto
determina la conclusin de cualquier etapa evolutiva.
Signos fenomenolgicos de la conclusin de la adolescencia:

Se reduce la amplitud de los cambios de humor.

Se deja de elegir al grupo y se selecciona ciertos amigos con los cuales estar.

El intento de entenderse a si mismo hace que la necesidad de ser entendido (por las personas
que lo rodean o por el orden social en general) sea menos urgente.

A travs de la estabilidad conseguida por el yo, la conducta del adolescente se hace mas
regular y por lo tanto mas predecible; (se enfrenta con reacciones mas o menos estables a las distintas
situaciones).

La estabilidad yoica le permite salir del narcisismo, es decir que, las relaciones con su mundo
interno y externo son mas estables (dejan de estar teidos de proyecciones buenas y malas).

En concordancia con la consolidacin de la personalidad, aparece un plan de vida; una meta


posible de alcanzar. El adolescente elabora el plan de vida o proyecto vital que supone dos elecciones
fundamentales:
- Eleccin de una carrera o trabajo (implica identidad vocacional).

Eleccin de pareja.

Ambas son tareas de transicin a la adultez, que se logran de acuerdo a la historia del desarrollo
previo del individuo; a la vez que moldean su desarrollo futuro.
Deja de primar el acting-out. Durante la adolescencia inicial y media el adolescente exiga ser
gratificado por el ambiente permanentemente, En cambio, en la adolescencia tarda la relacin
verticalista padre-hijo comienza a hacerse horizontal y se consolida as definitivamente en la juventud.
Signos psicolgicos de la finalizacin de la adolescencia: son signos mas fiables que los
fenomenolgicos e incluyen cuatro areas:

El segundo proceso de individualizacin: la desvinculacin objetal mediante la individuacin


en el nivel adolescente no ocurre en relacin a objetos externos, tal como sucedi en la niez
temprana; ahora tiene lugar en relacin con los objetos interiorizados de la niez.

Primer proceso de individualizacin: se da a los tres aos, en el estadio del personalismo, esto
se manifiesta en el lenguaje, la marcha, el control de esfnteres.

Segundo proceso de individualizacin: el adolescente se tiene que separar de los objetos


internos (padres interiorizados). Una vez que supera este duelo por los padres, puede comenzar a
resolver el duelo por los roles sociales. Tales operaciones de rescate del narcisismo infantil evitan
transitoriamente la desilusin respecto del self y del objeto mediante la proyeccin de lo malo sobre
las instituciones sociales y los mandatos de la sociedad que se vuelven blanco de la agresin
adolescente.

La continuidad yoica: El nio necesita durante muchos aos de apoyo y orientacin de quienes lo
cran. Los padres funcionan como extensiones del yo del nio. La adolescencia modifica este estado.
Durante ella, el joven logra independencia moral, emocional y fsica. Esta es la poca en que forma su
propia opinin sobre su pasado, presente y furturo. El pasado se halla sujeto retrospectivamente a una
suerte de exmen de realidad histrico. En este momento asistimos al advenimiento del ser consciente
de s mismo que, por primera vez, se percata de su vida ordinaria y al mismo tiempo nica, que se
extiende entre el nacimiento y la muerte. As, la continuidad yoica representa el hecho de que el yo ha
logrado una identidad estable y que no va a necesitar apelar a seudo-identidades. Se ha producido la
unificacin del yo corporal; yo social y yo psicolgico.
Trauma Residual: El trauma constituye una experiencia daina inevitable en la infancia (producido por
el destete, cuando el narcisismo del nio es herido, etc), mas tarde el trauma se resignifica ante las
frustraciones con que lo enfrenta el Complejo de Edipo. De manera que al final de la adolescencia,
queda un residuo que desafa los recursos adaptativos de la adolescencia tarda. El trauma residual, es
ese aspecto del trauma que nunca se resuelve, los restos que no se borran; por lo que Blos encuadra
la adolescencia desde una perspectiva epigentica, siguiendo el principio epigentico de Erickson,
segn el cual todo se integra para conformar la identidad.
Para el adolescente el dominio de los residuos traumaticos tiene lugar dentro de la gama de
oportunidades que ofrecen las instituciones sociales, como la insercin laboral, las afiliaciones
ideolgicas, las relaciones ntimas etc. As, podemos hablar de una socializacin del trauma residual
durante la adolescencia tarda. Y en esencia puede decirse que el trauma residual sirve como
organizador que promueve la consolidacin de la personalidad adulta.
La identidad sexual: la identidad sexual definitiva se distingue de la identidad sexual original que se
establece tempranamente en la vida. La actividad sexual no constituye por s misma un indicio de una
conclusin normal de la adolescencia y no ofrece ninguna garanta de que se haya logrado la identidad
definitiva de cada sexo. La formacin de la identidad sexual depende de la transmutacin del
componente de pulsin sexual inadecuado al sexo en una nueva estructura psquica, el ideal del yo. Es
en este momento cuando se comienza a articular lo sexual con lo genital; aparece el amor verdadero,
el placer a travs del amor, no el placer por el placer; tambin se da con ello la definitiva resolucin
del Complejo de Edipo.
Reflexiones sobre la formacin y el alcance del pensamiento formal. Castorina.
Estadio de las operaciones concretas (7 a 11 aos): las operaciones se caracterizan por ser
acciones interiorizadas reversibles, se aplican sobre objetos concretos.
Las caractersticas funcionales: lo posible se encuentra subordinado a lo real y luego puede
hipotetizar algo posible. Opera sobre datos reales concretos; procede inductivamente: va de los datos
empricos (observados), pasando por la prueba hasta llegar a la generalizacin emprica. No puede
separar el hecho concreto de la hiptesis que saque. Carcter categorial; porque opera sobre objetos
concretos. Realiza operaciones de 1 orden: Clasificacin: permite captar las equivalencias cualitativas
entre elementos.
Seriacin: permite ordenar los elementos segn sus diferencias cuantitativas.
Caracteristicas estructurales: Se limita a tanteos empricos (experiencia). Semi-reticulado: realiza
combinaciones incompletas.
Logra la nocin de conservacin, ciertas propiedades como el peso, volumen y sustancia permanecen
inalterables a pesar del cambio en su apariencia.
Logra agrupar: formar una estructura de conjunto, pero con composicin limitada y sin asociatividad
completa.
Logra la reversibilidad en el punto de vista, reciprocidad, negacin o inversin.
Estadio de las operaciones formales: (desde los 11 aos) las operaciones requieren trasponer en
un nuevo plano (formal) las agrupaciones concretas. Se apoyan en las operaciones concretas
recibiendo de ellas preparacin y contenido.

Caracteristicas funcionales (son rasgos generales del pensamiento formal, estrategias


para abordar los problemas): Lo real subordinado a lo posible, maneja lo posible y luego se fija si
puede ser real. Opera sobre todas las situaciones posibles, procede con carcter hipottico-deductivo.
Diferencia forma de contenido.
Carcter proposicional, opera sobre proposiciones o enunciados verbales. Realiza operaciones de 2
orden: opera sobre operaciones, clasificacin de clasificaciones (combinaciones), seriacin de series
(permutaciones).
Caracteristicas estructurales ( estructuras lgicas que Piaget us para formalizar el
comportamiento de los sujetos ante los problemas): Sistema reticulado o Retculo o
Combinatoria de 16 operaciones binarias: combina de modo completo y sistemtico todos los
elementos que intervienen en una situacin cuya relacin causa-efecto desconocemos (adquiere una
forma de pensar compleja). Mantiene las nociones de conservacin, logra formar grupos con las
siguientes propiedades: composicin, asociatividad, identidad y reversibilidad. Integra las
reversibilidades. Aparece el grupo cuaternario o grupo matemtico de cuatro transformaciones:
identico: no cambia una proposicin determinada; negacin: inversin de la proposicin inicial. Anula o
cancela la proposicin inicial. Recproca: No anula la prposicin inicial, sino que neutraliza su efecto
mediante una compensacin. Correlativo: Inversin de la operacin recproca a su vez es correlativa de
la proposicin inicial.
El sub-perodo de las operaciones concretas (7-11 aos) se caracteriza por una serie de estructuras en
vas de equilibracin. Todas ellas se reducen en el plano lgico a lo que Piaget ha llamado
agrupaciones, es decir, estructuras que no son todava grupos y no son tampoco reticulados (so semireticulados). Son ejemplo de estas operaciones: las clasificaciones, las seriaciones, las
correspondencias termino a termino, las correspondencias simples o seriales, las operaciones
multiplicativas o matrices, los grupos aditivos y multiplicativos de los numeros enteros y fraccionarios.
El perodo de las operaciones formales (11 aos en adelante), se caracteriza por una multiplicidad de
transformaciones. Aparecen las operaciones combinatorias: hasta entonces existan las inclusiones
simples de conjuntos y de operaciones elementales pero no existan lo que los matemticos llaman
conjuntos de partes, que son el punto de partida de las combinatorias. La combinatoria engendra la
estructura del reticulado, aparecen las proposiciones, la capacidad de razonar y representar segn dos
sistemas de referencia a la vez y el grupo cuaternario INRC, este grupo, de cuatro transformaciones
implica la intervencin de cuatro coordenadas: una operacin directa (I), y su inversa (N), pero
tambin la operacin directa y la inversa del otro sistema (el soporte) que constituye la recproca del
primero (R), y la negacin de esta recproca o correlativa.
Tambin aparece la lgica de las proposiciones, que implica la capacidad de razonar sobre enunciados,
sobre hiptesis y no solamente sobre objetos.
Reversibilidad: Los perodos de la inteligencia constituyen procesos de equilibracin sucesivos, que
marchan hacia el equilibrio, el equilibrio se define por la reversibilidad y decir que hay una marcha
hacia el equilibrio, equivale a decir que el desarrollo intelectual se caracteriza por una reversibilidad
creciente. Esta reversibilidad es el carcter mas aparente del acto de la inteligencia que es capaz de
desvos, idas y vueltas. La reversibilidad se presenta bajo dos formas: una que se puede llamar
inversin o negacin, que aparece por ej, en la lgica de clases y otra que podemos llamar
reciprocidad, que aparece en las operaciones de relaciones.
En el sub-perodo de las operaciones concretas, la inversin y la reciprocidad son dos procesos que
marchan juntos y paralelamente, no uniendose en un sistema unico. En el perodo de las operaciones
formales, con el grupo de las cuatro transformaciones, tenemos la inversin, la recproca, la negacin
de la recproca y la transformacin idntica, es decir, la sntesis en un solo sistema de estas dos
formas de reversibilidad hasta entonces paralelos pero sin conexin.
El acceso al pensamiento formal posibilita que el adolescente: adquiera una nueva forma de
relacionarse con la realidad; logre la identidad; maneje ideas, teoras o abstracciones y se expanda o
descentralice. No todas las personas acceden a este tipo de pensamiento, ya que es un proceso
complejo, posibilitado por la combinacin de varios factores. En este sentido, varios autores destacan
la importancia que adquiere la cultura posmoderna que no promueve la reflexin, ni el desarrollo del
pensamiento.

Proyecto de vida y decisin vocacional. Genesis y consolidacin del proyecto de vida. Maria
Martina Casullo.
La conformacin de un proyecto de vida est muy vinculada a la constitucin en cada ser humano, de
la identidad ocupacional, entendida como la representacin subjetiva de la insercin concreta en el
mundo del trabajo, en el que puede autopercibirse includo o excluido. Abordar este tema implica
analizar distintos tipos de variables o constructos de caractersticas bsicamente psicosociales:
identidades, representaciones sociales, mundo del trabajo y empleo, eventos del ciclo de vida,
autoestima, estructura y dinmica del medio familiar. Todos se conceptualizan en relacin con dos
dimensiones bsicas: tiempo y espacio, tanto personales como sociohistricos.
Propone a Thompson para pensar este fenmeno en terminos posparadigmaticos, superando los
lmites del paradigma unico.
Ciclo vital e identidad ocupacional: La experiencia de vida de una persona est conformada por una
secuencia de sucesos de diversa indole que estructuran su ciclo vital, tales acontecimientos son
particulares de una cultura y proveen las bases para asignar roles y recursos en todas las sociedades,
cualquiera que sea su organizacin poltico-social. Es posible referirse a distintas categoras de
sucesos: relacionados con su edad cronolgica; relacionados con el momento histrico en que le toca
vivir al sujeto y relacionados con las circunstancias personales de vida.
Para Erickson, el concepto de identidad debe ser comprendido en las dimensiones: psicolgica y social
y se logra a partir de la unificacin singular entre componentes dados (el temperamento, el talento, los
modelos infantiles de identificacin, los ideales adquiridos), y opciones ofrecidas ( las disponibilidad de
roles, hijo, alumno, amigo, hermano, las posibilidades concretas de acceder al mercado de trabajo, la
axaltacin de determinado tipo de valores, las amistades, las redes de apoyo afectivo).
La identidad es tanto un estado del ser como del devenir, del que se puede tener un alto grado de
conciencia, al mismo tiempo que sus componentes motivacionales remiten al nivel de lo inconciente y
estn bloqueados por la dinmica del conflicto: el sujeto vive las contradicciones entre sus
expectativas de logro y sus sentimientos de vulnerabilidad. La identidad es caracterstica de un
perodo o etapa determinado del desarrollo humano y no puede plantearse con anterioridad porque
deben estar dadas las precondiciones somticas, cognitivas y sociales; su constitucin mas all de tal
perodo o etapa, no puede ser demorada.
Los modelos parentales, as como los que ofrecen la comunidad en la que un sujeto vive y los medios
de comunicacin, actan como factores que pueden generar discontinuidades y ambigedades en la
estructuracin de la identidad. Esta se construye en terminos de una dialctica psico-histrica, de una
interaccin constante entre la historia personal y la circunstancia histrica en la que se est viviendo.
Para que una persona pueda elaborar su proyecto de vida deben existir tres tipos de variables:

La coherencia personal de la integracin individual.

Las imgenes rectoras o ideologas de una epoca determinada.

Una historia de vida en funcin de una realidad sociohistrica.

Los sujetos ejercemos distintos roles en relacin con distintos lugares que ocupamos en funcin de
nuestra ubicacin en el sistema de relaciones interpersonales del que formamos parte: hijo, padre,
alumno, empleado, amiga, vecina, jefe, madre, abuela. El logro de la identidad supone la
autopercepcin constante frente a situaciones de cambio, la integracin yoica de comportamientos y
sentimientos diversos en relacin con esos distintos roles que nos toca jugar. Supone la posibilidad de
sentir que seguimos siendo la misma persona frente a las diversas situaciones que enfrentamos y que
exigen de nosotros comportamientos dismiles. Se construye sobre la base de las dimensiones de
tiempo y espacio, el espectro temporal hace referencia a las cosas o experiencias que nos pasaron y
que pudimos afrontar con mayor o menor eficacia; mientras que lo espacial se vincula al entorno
sociocultural del cual formamos parte, proporciona la viegencia de determinados valores, creencias,

normas y costumbres referidas a cuestiones tales como el trabajo, el sexo, la tica, el dinero, el
prestigio, el poder, la muerte, la familia, la pareja.
La identidad ocupacional va a estar dada por la autopercepcin en relacin con la posible insercin del
sujeto en la cultura del trabajo, elegir una forma de trabajo, conlleva planteos de tipo tico, est
condicionado por el gnero y se relaciona con las percepciones subjetivas sobre lo que es prestigioso o
genera xito. Remite a la autopercepcin diacrnica en terminos de roles laborales. Un proyecto de
vida, da cuenta de la posibilidad de anticipar una situacin. Requiere la elaboracin y consolidacin de
una identidad ocupacional, todo proceso de conformacin de una identidad incorpora aspectos
positivos y negativos, cada persona o grupo alberga una identidad negativa, entendida como la suma
de identificaciones y fragmentos indeseables e incompatibles de identidad que los individuos
sumergieron en s mismos en funcin de lo que el entorno sociocultural prximo marc como diferente,
en relacin con temas tales como roles sexuales, grupos tnicos y religiosos, clases sociales.
Hay perodos histricos que se vacan de identidad a causa de lo que Erickson denomina formas
bsicas de parension humana:

Los miedos suscitados por hechos nuevos.

La ansiedad que generan ciertos peligros simblicos (declinacin de determinadas ideologas).

El terror a un abismo existencial carente de significacin espiritual.

Esos perodos generan espacios para una renovacin colectiva. La estructuracin de la identidad
ocupacional y, el proyecto de vida, se situan dentro de tres mbitos en los que construyen sus vidas
los hombres de todas las epocas:

Somtico: todo organismo trata de mantener su integridad fsica y ofrece determinadas


posibilidades para el desarrollo de habilidades motoras, perceptivas e intelectuales.

Personal: toda persona sana trata de integrar, en las experiencias y conductas cotidianas, el
mundo exterior con su mundo interno.

Social: los sujetos individuales que comparten un contexto histrico-geogrfico se vinculan y


coactuan para sostener un orden social que sirve de marco regulatorio de sus acciones y les confiere
un sentido de pertenencia.

El proyecto de vida y el arte de crecer: La construccin o elaboracin de un proyecto de vida forma


parte de un proceso de maduracin afectiva e intelectual y supone aprender a crecer. Es posible hablar
de un arte de crecer, que supone la posibilidad para cada sujeto de complementar cuatro tareas
bsicas:

Ser capaz de orientar sus acciones en funcin de determinados valores, vivir es esencialmente
una empresa tica.

Aprender a actuar con responsabilidad, lo cual significa hacerse cargo de las consecuencias de
las propias decisiones, reconocer que no se est solo, que hay otros con los que hay que convivir.

Desarrollar actitudes de respeto. Ser capaces de compartir y aprender a aceptar las


diferencias, esperar del otro y de uno mismo lo que realmente podemos dar, aceptando las
posibilidades y limitaciones individuales y grupales. Un proyecto de vida sano supone la capacidad de
admitir errores y aceptar crticas, superando el narcisismo y la omnipotencia.

Un proyecto de vida debe estar basado en el conocimiento y la informacin: sobre el propio


sujeto, sus intereses, aptitudes y recursos econmicos; sobre las posibilidades y expectativas del
ncleo familiar de pertenencia; sobre la realidad social, econmica, cultural y poltica en la que vive.

Estructurar proyectos sobre la base de la ignorancia y la desinformacin resulta en lo mediato,


altamente riesgoso, pues lleva al sujeto a afrontar situaciones que le generan angustia y frustracin,
muchas personas reemplazan la obtencin de informacin por la imitacin o la exclusin de aquellos
que aprecian, admiran o rechazan, como resultado de identificaciones afectivas intensas e
indiscriminadas.
Proyecto de vida y salud mental: la posibilidad de analizar los aspectos sanos y patolgicos del
proyecto de vida de un sujeto integra la dimensin clnica de los procesos de orientacin y
asesoramiento psicolgico en el campo de las decisiones vocacionales.
A. Antonovsky, propone el anlisis de lo que denomina sentido de coherencia al que describe como
una orientacin global del comportamiento humano que expresa la medida o el grado en el que una
persona puede generar en el curso de su vida, sentimientos de confianza acerca de:

Los hechos que enfrenta en el vivir diario, causados tanto por el propio sujeto, como por
circunstancias exteriores a el. Supone comprehender la informacin as como procesarla asiganndole
una significacin que contemple tanto el mundo de los objetos internos como una evaluacin lo mas
objetiva posible del enltural con el que entorno sociocultural con el que interactuamos.

Los recursos disponibles para poder afrontarlos, que pueden estar en nosotros mismos o en
miembros de nuestras redes de apoyo inmediato (vecinos, amigos, profesionales de la salud).

El hecho mismo de estar vivos, el oficio de vivir, supone un desafo permanente a nuestra
capacidad e iniciativa.

K. Gergen, psiclogo social contemporneo, plantea que la denominada cultura posmoderna va


erosionando la idea de un yo esencial, poniendo el nfasis en las distintas maneras como la identidad
personal se crea y recrea en las relaciones con los otros; un yo relacional est desplazando al yo
individual. El proceso de saturacin social est produciendo un cambio profundo en el moso de
comprender las nociones de yo y de identidad personal. El mundo posmoderno propone pensar que los
objetos de los que hablamos no estn en el mundo, sino que son creaciones de nuestras perspectivas
particulares: las personas existen en un estado de construccin y deconstruccin permanentes. Para
este autor, en la etapa actual de transicin hacia lo posmoderno, el yo se desvanece totalmente y
aparece en un estado de relacionalidad.
Con la aparicin de la tecnologa de bajo nivel en la decada del 40, se produce una multiplicacin del
yo, tiene capacidad para estar en mas de un lugar a la vez. Programas de televisin, videos, brindan
elementos para la proliferacin de identificaciones: las figuras de los medios pasan a formar parte
significativa de la vida personal, permiten a su vez, una perseverancia del pasado as como una
aceleracin del futuro, el otro puede estar presente en una grabacin, una foto, una comunicacin, etc.
A medida que pasan los aos, nuestro yo individual, se embebe, cada vez mas, del carcter de todos
los otros, se coloniza. Sindrome de multifrenia (escisin del individuo en una multiplicidad de
investiduras de su yo). La tecnologa de la saturacin social suprimi dos de los principales factores
que tradicionalmente se interponan en las relaciones: el tiempo y el espacio. Ahora el pasado puede
renovarse de continuo y la distancia ya no levanta barreras infranqueables.
La idea de colonizacin del yo: infiltracin en la conciencia cotidiana, una duda permanente sobre s
mismo, una sutil sensacin de insuficiencia que agobia las actividades que se emprenden. Este yo
saturado, que crea dilemas de identidad en el mundo de nuestros dias, no debe ignorarse, pero al
mismo tiempo, es necesario tener suficiente criterio de discriminacin como para visualizar que mucho
de lo que se dice en nombre de la posmodernidad, no toma en consideracin realidades sociales y

comunitarias de pueblos que an no han recibido los supuestos aportes de la modernidad y viven sus
existencias cotidianas en condiciones casi medievales en la plenitud del fin del siglo xx.
La percepcin de la insercin personal en la cultura del trabajo sigue siendo uno de los factores
centrales en la conformacin de la identidad y la subjetividad. Ya no desempean el mismo rol las
llamadas profesiones tradicionales, y el adolescente o adulto que intenta ingresar en el grupo de
poblacin econmicamente activa, deben plantearse alternativas basadas en modelos mas flexibles.
Marcia toma a Erickson para proponer las siguientes ideas sobre el desarrollo de la identidad:

Personas logradas: son aquellas que se permitieron explorar y resolver situaciones referidas al
planteo de un proyecto de vida.

Personas forcluidas: adoptan sin discusin proyectos ocupacionales predeterminados,


asumindolos como propios.

Personas morosas: estn en conflicto con respecto a su identidad, an no han podido resolver
cmo plantear un proyecto que perciben como valido e ineteresante.

Personas difusas: ubica en esta categora a quienes no exploran ni resuelven el tema de la


identidad porque no lo perciben como un problema que les incumba, estn dispuestas a aceptar lo que
les ofrezcan y a probar, mediante el ensayo y error, sus capacidades laborales.

Se encontraron diferencias significativas segn el gnero, entre los varones son mas frecuentes los
sujetos logrados y morosos, mientras que es mayor el porcentaje de mujeres logradas y forcludas.
Desde las propuestas de algunos tericos del aprendizaje social pueden sealarse cuatro momentos
necesarios para el desarrollo sano de una identidad ocupacional:

Todo ser humano dispone de posibilidades que tienen que ver con el programa gentico
heredado: el sexo, su aspecto fsico, las habiidades motoras, perceptivas y lingsticas, las estrategias
de procesamiento de informacin. Este bagaje de lo dado, est en interjuego permanente con
variables que conforman el ecosistema en el que vive: clima social, vnculos afectivos de aceptacin o
rechazo, oportunidades para hacer determinadas tareas y no otras.

Las interacciones permanentes entre lo dado y lo culturalmente construdo, hacen posible que
los individuos perciban algunos trabajos como valiosos o necesarios y no otros.

Los sujetos van construyendo historias de aprendizaje a traves de las cuales pueden
relacionar acontecimientos y predecir constingencias, as como adquirir experiencias instrumentales
especficas: leer, escribir, cocinar, etc.

Como producto de esas diversas historias de aprendizaje, los sujetos adquieren un conjunto de
habilidades, desarrollan actitudes e incorporan patrones de respuestas afectivas.

El recorrido de estos cuatro momentos va a posibilitar que cada persona sea capaz de formular
generalizaciones acerca de s misma, a partir de sus autoobsrvaciones, als que se van a expresar e
trminos de intereses, aptitudes, aceptaciones y rechazos. En funcin de estas autopercepciones se
realizan determinadas acciones y se toman decisiones. Las experiencias que permitan lograr metas o
fines deseados recibirn una valoracin positiva, en tanto que las que no lo logren, pueden llegar a ser
rechazadas y descalificadas. En estos actos de valoracin o rechazo, desempean un importante rol
los otros con significacin afectiva, que son tomados generalmente como modelos.

Cualquier factor obstaculizador que impida el recorrido de los momentos sealados, contribuir a que
el sujeto no logre autodefinifrse en terminos ocupacionales o se demore en hacerlo. Entre estos
factores, se encuentran:

Deficit en el programa genetico.

Ausencia de vnculos afectivos estables.

Climas sociales confusos.

Falta de oportunidades educativas.

Pautas comunicacionales pobres.

Polticas laborales incoherentes.

Ausencia de legislacin laboral adecuada.

Tipos de modelos adultos inaccesibles.

Desintegracin familiar.

Problemas psicopatolgicos graves, del sujeto o sus padres.

Claves para una psicologa del desarrollo. Mara Cristina Griffa. Jos E. Moreno.
Adolescencia: bsqueda del sentido de la vida. Su relacin con la sociedad y la cultura.
La adolescencia es una poca de bsqueda, es una tarea para lograr su desarrollo a travs de un triple
movimiento, hacia s mismo para descubrirse; el otro se abre hacia el exterior para all ubicarse y
ocupar un lugar en la realidad y en la vida; estas bsquedas estn sostenidas por el vnculo con el tu
que lo arranca del ensimismamiento y lo lanza a la alteridad. Toda bsqueda surge ante la presencia
de una ausencia, de una carencia, remite al vaco, emerge as el sentimiento de falta. Consideramos la
identidad infantil pasada y las nuevas necesidades psicolgicas, como motores en la elaboracin de
una nueva identidad, que le permitir llenar el vaco provocado por las prdidas infantiles. Este vaco
interior genera el deseo de indagar sobre el sentido de la vida.
Las modas culturales mediticas y manipuladoras de los jvenes , suelen proponer, para llenar el vaco
interior, a dolos , en cierto tiempo, el adolescente descubre que est preso de resentimiento y
desesperacin, el resentimiento es una rumiacin emocional por el cual, un dolor pasado se mantiene
presente.
Descubir el sentido de la vida, no es tarea facil, a los impedimentos propios de su edad y a la
necesidad de esforzarse, se agrega la dificultad que representan las modas culturales imperantes, las
cuales pretenden asignarle tanto un rol pasivo, de consumidor, conformista, como una cosmovisin
superficial y hedonista de las cosas. Los mensajes que recibe el adolescente suelen promoverle una
sed de excitaciones, de vivencias, de vibraciones, un ansia de ser sacudido e impactado. Se suele
favorecer la vehemencia, cierta irrealidad afectiva y el desborde de las pasiones; el otro interesa en
cuanto productor de estados de humor y de nimo, no como persona, vivir es vibrar por una pasin,
por lo tanto interesa la vivencia propia y no el otro. Los jvenes actuales estn mejor informados que
en cualquier otra poca, hecho que puede considerarse positivo. Por otra parte, los medios de
comunicacin y la publicidad en particular, suelen manipular a los adolescentes teniendo en cuenta los

puntos vulnerables de su personalidad como la tendencia a convertir en sus idolos a los personajes
mediticos, el deseos de evasin, la sugestionabilidad, el escaso control emotivo, la impulsividad, la
tendencia a lograr todo de inmediato,etc. La excesiva cantidad de informacin, como la profundo
porque alteran su capacidad de atencin, concentracin y reflexin. Este conocimiento superficial
facilita las conductas evasivas; esta va surge ante la necesidad de escapar del mundo real y
refugiarse en un mundo imaginario, que no plantea los problemas de la vida cotidiana.
La existencia de una subcultura adolescente no implica que sta tenga una orientacin antiadulta o
que promueva la brecha generacional, diferenciarse, no implica enfrentarse u oponerse totalmente.
Dicha subcultura, puede convertirse en un medio para la busqueda del sentido de la vida y la
elaboracin personal del plan de vida, un puente entre el mundo infantil y el adulto que facilite la
separacin de los padres y permita la insercin exitosa en la comunidad.
En su contexto cultural y social el adolescente elabora un plan de vida que implica construir a partir de
lo que ya se es (situacin personal actual) para as poder alcanzar lo que se quiere ser (plenitud o
madurez), lo cual requiere la bsqueda de caminos para formarse y perfeccionarse, La elaboracin de
este plan de vida supone por parte del adolescente:

Autoconocerse y aceptarse: Toda opcin supone siempre algo dado, por un lado, la capacidad
de optar, la voluntad libre; por otro lado, el marco referencial en el cual se elige el conjunto de las
posibilidades. Supone conocer y aceptar sus capacidades, cualidades y limites, as como el entorno
cultural e histrico en el que se encuentra. Es renunciar a la idealizacin, a la ilusin de
autoafirmacin.

Querer realizarse: hacerse dueo de s, de su destino, lo que supone alcanzar un orden interior
y disciplina y as poder enfrentarse a veces consigo mismo y con el mundo. En este momento se pone
en juego la capacidad de tolerar la frustracin, la capacidad de espera, la adquisicin de conductas de
autoconciencia y los sentimientos de esperanza.

Elegir y afrontar: Elegir un estilo de vida implica dejar otras posibilidades de lado, ante esta
eleccin surge el conflicto de proyectos alternativos, lo cual genera incertidumbres e incrementa la
ansiedad. Toma conciencia de la imposibilidad de escapar a la responsabilidad de asumir una
orientacin de vida pues no elegir incluso es una eleccin. Elegir conlleva el sostener y afrontar las
consecuencias que devienen, implica ser uno mismo con los dems, plantearse los problemas
universales como si fueran propios, reconocer que necesitamos de otros seres. Es integrarse a la
comunidad para realizar el plan de vida elegido. Es coelegir, en tanto que una eleccin rebalsa los
lmites propios y redunda en la vida de los otros, tambin es un acto social, supone la aceptacin de la
comunidad en la que se realiza.

La eleccin profesional ocupacional: implica conocer sus actitudes, intereses, valores, caractersticas
de personalidad, posibilidades y lmites, esta eleccin pone en juego el plan o estilo de vida elegido.
Supone el conocimiento de las caractersticas de la ocupacin o profesin a desempear y de la
valoracin y demanda social de la misma.
La influencia de padres y amigos es positiva cuando tiene un carcter orientador y brinda modelos
profesional-ocupacionales, esto es, estimula y persuade, sin coaccionar. El xito o fracaso de esta
eleccin afecta el desarrollo personal de cada individuo, tambin repercute en la sociedad a la cual
pertenece.
La orientacin vocacional no se puede reducir a la aplicacin de una batera de pruebas psicomtricas
y de intereses ocupacionales, es un proceso que implica el compromiso tanto del orientado como de
multiples orientadores, padres, docentes y amigos. Este proceso comienza en la niez con los juegos,
el desempeo de roles, hobbies, estudios extraescolares que preanuncian su posterior eleccin, es un
proceso integrado y vinculado con el propio proceso educativo. Esta eleccin ocupacional-profesional
es uno de los elementos a tener en cuenta para trazar el plan o proyecto vital, elegir libremente la
vocacin.

Adolescencia sociedad y cultura: El entorno del adolescente comprende demandas sociales amplias
como ser: eleccin vocacional, rendimiento escolar, bsqueda del primer trabajo, la utilizacin del
tiempo libre o el uso del dinero.
Es importante que los mayores enseen a los jvenes a beneficiarse del tiempo libre como una fuente
continua de informacin y experiencias, para no caer ni en la actitud negativa del trabajo por el
trabajo, ni en adaptarse pasivamente a las diversiones impuestas por la sociedad. Los problemas que
plantean el uso del dinero derivan de que el adolescente necesita mas dinero que un nio, lo cual
genera incomodidad depender en sus gastos de la familia. En algunos casos se lanzan a trabajar antes
de terminar sus estudios con el afn de disponer de dinero propio; otra salida es el intento de convertir
el dinero en un fin absoluto, que les permite, no solamente la compra de ropa y objetos de distraccin,
sino tambin es el modo de establecer contacto con los otros, con el otro sexo. Tambin surge el
desprecio a lo material y las actitudes altruistas que los lleva a donar sus ahorros o bienes. Otros
recurren a la mentira y al robo para compensar el sentimiento de inferioridad e inseguridad que
experimentan, esta salida convierte al adolescente en un impostor, una persona que asume una
identidad falsa para engaar a los demas. Podemos concluir que para la adolescencia es fundamental
para la socializacin, el uso correcto del dinero con el poder simblico que implica.
Silvia Di Segni, habla de la gran orfandad del s XX en la que las figuras parentales, dejaron de ser el
modelo a imitar, como tambin en la que los adultos perdieron el apoyo de las grandes religiones, que
fueron cuestionadas y de las ideologas que fueron cuestionadas a muerte. Sostiene que las mujeres
no pudieron apoyarse totalmente en los hombres, dado que la imagen masculina se fue deteriorando y
los roles femenino y masculino fueron progresivamente mas simetricos y basados en la idea de la
igualdad entre los sexos. La autora sostiene que una parte de la cultura ha abolido el rol adulto y que
es necesario asumir esa orfandad y emprender la creacin de nuevos modelos de adultez. Los jvenes
necesitan padres, personas que pongan limites, que estn presentes; cuando esto no ocurre, no logran
socializarse, no aprenden a esforzarse. No toleran frustraciones, y en los casos mas graves, terminan
somentindose a la droga, a personas autoritarias.
Proyectos, incertidumbre y futuro en el perodo juvenil. Dina Krauskopf.
En la fase juvenil se producen procesos claves del desarrollo que absorben el ritmo de los
tiempos y las situaciones.
La diversificacin, complejizacin y el funcionamiento de la sociedad actual han significado que
los tayectos de vida podan preveerse en sus distintas etapas y en funcin de las metas a conseguir se
hayan modificado. Esto hace parte de los procesos de construccin de la identidad no solo en los
jovenes, sino que los adultos tambin se ven impelidos a flexibilizar sus procesos identitarios para
incorporar las nuevas transiciones del mundo contemporneo (mantenerse joven). El perodo juvenil
ha sdo entendido como un perodo de transicin, preparatoria para el futuro adulto, lo que, ha tenido
la visin de la adolescencia como etapa problema y la adultez como meta definida. Estas
caracterizaciones han sido adultocntricas y o profundizan datosempricos que relevan las formas
juveniles de experimentar y participar en lo que ocurre. El adultocentrismo se traduce en prcticas
sociales que orientan los programas y polticas desde un enfoque adulto, basado en la discriminacin
por edad y la representacin del adulto como modelo acabado de las metas futuras, el adultismo se
traduce en las interacciones entre los adultos y los jovenes. Producto de los cambios acelerados de las
realidades sociales y culturales que han dejado a los adultos desprovistos de bases en su propia
experiencia para orientar y enfrentar a los adolescentes sin tomar en cuenta sus propias perspectivas.
Se traduce en la rigidizacin de las posturas adultas ante la inefectividad de los instrumentos
psicosociales con que cuentan para relacionarsecon la gente joven. Se expresan en la dificultad que
tienen ambos grupos generacionales para escucharse mutuamente y prestarse atencin emptica.
Preparacin y Futuro: mas que reducirse a la preparacin para un futuro predeterminado (proyecto de
vida), hoy las personas en la fase juvenil ponen el enfasis en la adquisicin de respuestas y habilidades
que puedan confrontar en su presente, para ir construyendo ejes flexibles de su identidad que integran
sentidos de vida en su trayecto existencial. Hoy existe en manos de los jovenes un saber, una
velocidad de aprendizaje que absorbe ms los conocimientos y tcnicas, opera la lata velocidad. En el

modelo contemporneo de preparacin, los conocimientos requieren ser vinculados a una cosmovisin
compartida y a las experiencias juveniles.
Una de las instituciones centrales para la formacin de las nuevas generaciones, la escolaridad, se
encuentra desfasada en su capacidad para cumplir con sus objetivos en el nuevo contexto.
Las transformaciones de la adultez: La tranformacin del perodo adulto ha llevado a que los mayores
oculten menos o destaquen en exceso lo que consideran los costos de la adultez. Las generaciones
menores son cada vez mas perceptivas de las confusiones, inseguridades y contradicciones que los
adultos experimentan.
Con la modernizacin y la globalizacin, el dominio directo de la familia y el sistema escolar sobre el
entorno ha disminudo, han pasado a ser redes mas abiertas, atravesadas por otras agencias
socializadoras y por influencias multiculturales. Ello trae elementos que modifican la configuracin de
los procesos identitarios y la certidumbre de permanencia de los proyectos en todo el ciclo vital. Esta
misma multiplicidad ha de llevar a la refundacin de un pacto generacional abierto a la pluralidad y a
una nueva mirada a la comprensin de la dinmica psicolgica de las identidades en tensin con la
rigidez de los planes escolares.
Ha sido difcil para als generaciones mayores de procesar que la formacin durante la adolescencia ya
no puede tener como meta un estereotipo de modelo adulto. Es fuerte la tendencia a la juvenilizacin
adulta, esto es considerar a la juventud como un signo independiente de la edad.
La incertudumbre de nuevas formas de estabilidad en los proyectos de vida: la familia se ha
modificado y deja de ser la fuente cerrada de socializacin y proteccin (los modelos tradicionales de
proteccin han perdido su eficiencia). Se hace necesario desarrollar estrategias de articulacin interna
y de relacin con el mundo externo para incorporar la paradoja social que Reguillo ha denominado, la
incertidumbre como unica certidumbre. No es casual que sea tambin en esta perspectiva que el
modelo de resiliencia ha hecho sus aportes al desarrollo humano.
Regularidad y simultaneidad en la construccin de los proyectos: Una secuencia afectada es la cadena
"sexualidad acitiva-nupcialidad-reproduccin" que parecan formar eslabones metaordenados. La
independencia de cada una de estas metas ha aumentado y constituyen decisiones separadas. El
ecosistema bidimensional que descansaba en la alianza familia-escuela ha sido sobrepasado. Entre
ambas instituciones (familia-escuela) hay un conjunto complejo de dispositivos mediadores que
posibilitan al joven, el acceso simultneo a distintos mundo posibles. Existe un reposicionamiento
como fuentes de identidad de la relacin estudio-trabajo, y de otras metas-destino vistas
tradicionalmente como previsibles o inevitables. La regularidad de la secuencia educacin-trabajo
tambin se ha roto, se antepone al trabajo por razones econmicas o porque los mbitos acadmicos
no ofrecen las respuestas buscadas. Se observa una desvalorizacin de los diplomas escolares y
profesionales frente al mercado de trabajo. La postergacin de la incorporacin laboral digna y exitosa
es marcada. Las caractersticas de la modernidad llevan a que las capacidades y conocimientos deban
alcanzar un amplio rango de aplicabilidad. Esto produce un cambio de perspectivas en lo referente al
reduccionismo vocacional y una mayor valoracin a la diversidad de recursos e intereses de la
persona.
Se requiere una formacin con perspectivas flexibles de trabajo. En la actualidad se produce una
configuracin de identidades juveniles menos marcada por la continuidad lineal que por la
heterogeneidad en las condiciones de vida, lo que nos lleva a afinar los conceptos sobre la constitucin
de la estabilidad como eje de la salud mental.
La moratoria como perodo de preparacin: seala aspectos que reclaman un cambio en la clsica
perspectiva eriksoniana de la moratoria: - El desarrollo no es linealmente normativo, ya no es posible
adscribir crisis o tareas exclusivas a cada perodo de edad.
Los ejes existenciales se readecuan permanentemente, aun en la edad adulta y esto afecta el
sentido que tradicionalmente se le ha dado en llamar moratoria.
La instauracin de la idea de la moratoria psicosocial consider necesario un perodo donde la
preparacin se obtiene en la postergacin de la accin y la toma de decisiones, es un tiempo
intermedio para llegar a la familia y a la profesin. El valor de la moratoria para Erickson consiste en
que es un tiempo de ensayo y error que permite ensayar diversos roles y orientaciones para probarse
y probar su medio, sin una responsabilidad estable. Las caractersticas del mercado laboral, hacen que

la postergacin y el tiempo de espera implcitos en la moratoria vean debilitado su sentido y


evidencien mas fuertemente la marginacin de la toma de decisiones y el acceso a posiciones acordes
con las capacidades y bsquedas juveniles.
Las condiciones, problemas y respuestas se transforman con el correr del tiempo ante los nuevos
desafos que la longitud de vida implica y el incremento de variadas circunstancias que tienen mayores
probabilidades de ocurrir.
Se introduce el concepto de la moratoria vital que apunta a la disponibilidad del capital temporal.
Entre los jvenes excludos, se puede apreciar una devaluacin del capital temporal y un mayor apoyo
en gratificaciones inmediatas, palpables, aun cuando impliquen alto riesgo.

Los trabajos de la adolescencia tarda. Jos Saholaver. Revista Actualidad Psicolgica.


En los ultimos aos se ha ido imponiendo la necesidad de pensar a la adolescencia como una nueva
etapa en un psiquismo que an no ha terminado de desarrollarse; esto implica mantener, hasta el fin
de la adolescencia, la idea de un psiquismo abierto, incompleto y en transformacin.
Para pensar la clnica psicoanaltica con adolescentes debemos partir de dos premisas bsicas:
-Es imposible pensar a un adolescente sin su grupo de pares-Hablar de adolescencia es uncluir al tiempo, es un perodo de tiempo acotado que porta sus propios
desafos y trabajos.
Las condiciones de epoca hacen que las tareas que los adolescentes deban llevar a cabo, se
desarrollen de diversos modos y culminen de diferentes formas. A lo estructural, se le agregan las
particularidades del contexto interpersonal y social que definen las distintas modalidades de
atravesamiento de esta etapa.
Las tareas de los adolescentes:
1)
La adquisicin del pensamiento abstracto: La excesiva valoracin de la inmediatez que cuestiona
la posibilidad de realizar proyectos a largo plazo, han obstaculizado los pensamientos reflexivos, el
estudio progresivo y la confianza en el futuro. La nuevas tecnologas y en especial el efecto de la
televisin, donde predomina la imagen por sobre la palabra, colaboran para dificultar el pensamiento
abstracto (empobrecimiento del lenguaje). No implica un planteo antitecnolgico, sino un intento de
sealar el aml uso que se viene haciendo de instrumentos valiosos e interesantes.
2)
El joven debe realizar la salida exogmica: Hoy los jvenes se muestran menos ansiosos de
abandonar el ncleo primario, que en los aos 70. La apertura a la sexualidad de los hijos y la
posibilidad de mantener relaciones sexuales en la casa familiar ha restado incentivo para la
independencia, por otra parte, el mundo de los adultos ha dejado de ser tentador para los jvenes. Las
complejidades de la vida adulta actual restan incentivos para que el joven se decida a abordarlos.
Tambin ha cambiado la relacin con el grupo de pares ( refuerzo de comportamientos narcisistas
fanticos y homosexuales de meta inhibida y una disminucin de la bsqueda de una sexualidad de
meta no inhibida; sobreinvestimiento del mundo sensorial en detrimento del mundo afectivo y
representacional)
3)
La eleccin del objeto sexual: El adolescente se muestra menos prejuicioso en relacin a formas
de sexualidad diferentes a la heterosexualidad, formas que antao fueron catalogadas de perversas,
hoy son vistas de manera mas desprejuiciada. La idea de fidelidad y monogamia, tal como fue
entendida desde el iluminismo hasta el Sxx, est siendo cuestionada por la juventud. Los modelos de
familia tradicional tambin estn siendo puestos en tela de juicio por los jvenes adolescentes.
4)
La asuncin de un cuerpo adulto: La construccin de un cuerpo libidinal es uno de los desafos
mas complejos y puede originar cuadros sintomticos actuales (anorexias y bulimias). La relacin del
joven con el cuerpo est mediada por la publicidad y la televisin, el impacto de lo visual meditico
lleva a que el/la joven, en vez de reencontrarse con su imagen en su propio espejo, lo haga con el
cuerpo del modelo televisivo.
5)
Apropiacin de la idea de muerte propia: El descubrimiento de lo azaroso del morir es traumtico
en trmino de una nueva vuelta de tuerca de la amenaza de castracin que todos hemos de padecer.

6)
La construccion de un ideal del yo: Hay en la actualidad todo un modelo ideolgico social, un
planteo light posmoderno, que cuestiona la instauracin de la culpa super-yoica. La sociedad adulta ha
dejado de ofertar ideales yoicos al que el joven pueda acceder, todos los ideales que en algn
momento se estructuraron, se han resumido en ganar dinero. El adolescente no sabe qu hacer, ni
sabe si lo que podra desear hacer, tiene algn tipo de valor para el conjunto social al que est
destinado. Predomina un planteo individualista y hedonista que cuestiona la culpa socializadora, el
mensaje social es que los que se "salvan", son os que no tienen escrpulos. Este ataque a la culpa
socializadora deja al joven a merced de reproches inconcientes muchos mas fanticos y crueles que lo
desorientan e inhiben. La idelizacin que la sociedad promueve de la juventud, atenta contra el
necesario conflicto generacional.
7)
La realizacin de la eleccin vocacional-ocupacional: La sobrevaloracin de lo monetario, efecto
del desarrollo del capitalismo salvaje en el que vivimos, puede paralizar los anhelos vocacionales de
ms de un joven.
Algunos aspectos de la metapsicologa del adolescente tardo:
La adolescencia tarda puede pensarse como el tiempo donde deber afianzarse un Super-yo adulto. El
super-yo es una instancia compleja que posee tres subestructuras:
Autoobsrevacin.
Conciencia Moral.
Creacin de ideales.
Debemos entender las posturas fanticas, tan habituales en la adolescencia, como ideales cargados
de Pulsin de Muerte.
Adolescencias. Trayectorias turbulentas. La terminacin de la adolescencia. A. de Merea.
Concluye la adolescencia?. Con la terminacin de la adolescencia, termina la infancia.
Nuestra cultura propicia y tiene expectativas acreca de que un nio deje de serlo; el comienzo
psicofsico de la pubertad es muy esperado. La adolescencia se equipara a un ideal de juventud y no
solamente a un perodo vital y evolutivo que va a dar lugar a la misma. Es el abandono de la infancia
la circunstancia mas conmovedora de este perodo de la vida.
Brecha Generacional:
El conflicto generacional surge, debido a que los espacios psquicos, lugares y roles asignados se
trastocan y se confunden, junto con estados de nimo tambin muy cambiantes. En momentos en los
que la confusin y las posibilidades yoicas son extremas (padres como amigos o padres como
enemigos), son los que impiden que el conflicto generacional sea la va del logro de una
psicosexualidad en continua revisin y desarrollo. La confrontacin generacional es, estructurante. Si
no confrontan con sus hijos, actan como complices, idealizando la fuerza de los adolescentes pero
impidiendo la natural necesidad de ser "matados" por ellos.
La sociedad tiene una fuerte responsabilidad en la necesidad de establecer un lmite afectuoso, un
limite que no mande al frente al adolescente, creyendo que, puede todo ilimitadamente.
La conflictiva edpica. Cambios en la modalidad de dependencia: La conflictiva edpica se reactualiza
en esta etapa en toda su magnitud, tambin se reactualiza en la generacin de los padres. El edipo no
es un conflicto cerrado, como no es cerrada su resolucin; interjuega en las distintas etapas de las
relaciones familiares.
La adolescencia, y las modificaciones en el psiquismo que ste acarrea, tiene un carcter inicitico
para el sujeto, para el entorno y la familia.
Para dejar atrs la adolescencia, en realidad lo que hay que concluir es la infancia. La dependencia
afectiva respecto de los objetos de amor no cede en el curso de toda la vida; cambia en cuanto a su
funcin, su singularidad y su potencial estructurante, pero si hablamos de concluir la infancia, es una
particular dependencia afectiva la que se interrumpe.
Identidad Sexual: la actividad sexual a la que el adolescente accede no ofrece nnguna garanta de que
se haya logrado una identidad sexual definitiva. Nuestra sociedad est tendiendo a infantilizar en la
medida en que se sobrevalora el cuerpo y el estilo adolescente, esto lleva a una tendencia a lo

indefinido, que se halla cargado de mensajes ambivalentes: por un lado, la permanencia de una
identidad de nio, idealizada pero fallida y la exigencia de desempeos y logros acordes con lo
esperado, lo cual no propicia proyectos identificatorios que vehiculicen el pasaje desde la
adolescencia hacia la adultez. El permanecer adolescente da garanta de no diferenciacin, de no
cambio, en un momento en que el logro de una identidad otorga a su vez, la posibilidad de establecer
un propio proyecto de vida afectiva. Una perpetuacin social de lo infantil, de la cual los medios y la
publicidad son sus mas fuertes transmisores, dado que vierten mensajes de ambiguedad y de
valorizacin de este rasgo, el vale todo, indica los fallos de la represin, necesaria para concretar, en la
adultez, los proyectos adolescentes. El mecanismo de la represin, requiere, ciertas condiciones
vinculares, y la aceptacin y el dolor, en tanto duelo, por no tenerlo todo. Cuando se infantiliza o se
adultiza al adolescente, ponindolo en un pedestal del que todo lo puede o en la ignominia de que
carece de todo, en referencia a las posibilidades que la sociedad le restringe, no se lo ayuda a dilucidar
uno de los dilemas que mas lo acechan, esto es, tener que elegir y elegir, supone desechar y perder.
Esa eleccin es una posibilidad, un logro y una concecin que, en la instancia de la asuncin de la
identidad sexual, requiere, una adecuada represin. Y tambin requiere una sociedad y un marco
familiar inserto en ella que acepte la brecha generacional y la prdida que implica la terminacin de la
infancia-adolescencia en el camino hacia la adultez.

UNIDAD VI.
-La adolescencia en relacin al entorno socio-cultural e histrico actual: incidencia del mismo
en la trama familiar y el proceso adolescencial.
-Emergencia de la adolescencia en la familia: Factores desencadenantes de la
crisis.
- Elementos de la dinmica familiar que facilitan o dificultan el proceso adolescente.

Sexualidad y Familia. Crisis y desafos fente al S.XXI. Antonio Donini. Cap: 5. La familia del Futuro.
Posmodernidad y Familia.
Hoy se cuestiona la heterosexualidad como norma; la crisis de la familia se manifiesta hoy, en una
creciente variedad de tipos de relacin. No se trata de la desparicin o muerte de la familia, sino de
una diversificacin y de un cambio radical en la estructura de autoridad familiar. Los modos de
organizarse dentro de una familia ya no se ajustan a las normas y costumbres tradicionales: deben
negociarse, hoy se advierte una distribucin de funciones ms equitativa y un sistema de autoridad
mas democrtico y racional.
Las nuevas generaciones se estn socializando fuera del modelo de la familia tradicional, y estn
expuestas a la necesidad de adaptarse a diferentes entornos familiares y diferentes roles de adultos. El
cambio tecnolgico en la reproduccin biolgica ha permitido disociar la reproduccin de la especie de
las funciones sociales y personales de la familia
La familia:unidad bsica de la sociedad: Rousseau, en El Contrato Social, defini a la familia como "la
mas antigua de todas las sociedades.........., el primer modelo de las sociedades polticas: el jefe es la
imgen del padre, el pueblo es la imgen de los hijos, y todos, nacidos iguales y libres, slo enajenan
su libertad por su utilidad" . Hegel, la defini como una de las estructuras bsicas de la sociedad:
"garante de la moralidad, la familia descansa sobre la institucin del matrimonio mongamo que une,
por consentimiento mutuo, a un hombre y una mujer..." Levi Strauss, afirmaba la universalidad de la
familia, apoyada en la unin mas o menos duradera y socialmente aprobada de un hombre, una mujer
y sus hijos". Estas definiciones estn dejando de ser aceptadas; en la definicin de familia de la
versin original del documento de trabajo preparado por Naciones Unidas, se habla de "otras uniones,
cualquiera sea su forma o su situacin"...........se refiere a otras formas de familia.

La familia despus de la familia: las funciones que la familia ha ido perdiendo a lo largo de los siglos:
-Ha dejado de ser una unidad de produccin, para continuar siendo exclusivamente unidad de
consumo.
-Se ha resquebrajado la estructura vertical de la autoridad del "paterfamilias", convirtindose en una
estructura horizontal, mas igualitaria y democrtica.
-Con el advenimiento de la sexualidad plstica, ha terminado la relacin que exista entre sexo y
reproduccin, edrivando en una mayor liberacin de la mujer y, posteriormente, en la revolucin
sexual de las ltimas dcadas del SXX.
La responsablidad de una poltica de familia: Este autor, resume el ftro de la familia como algo
impredecible, por ser el sesultado de adaptaciones y resistencias individuales y grupales a las
presiones provenientes de los cambios que ocurren en la sociedad.
Bernardo Kliksberg, afirma que en los ultimos tiempos se ha vuelto a descubrir la importancia de la
institucin familiar como un pilar del desarrollo, adems de sus otras funciones espirituales y afectivas.
La convivencia democrtica exige la aceptacin del pluralismo de valores y la libertad de conciencia y
de expresin. La familia del futuro, depender no slo de la voluntad individual o de la estructura
social, sino fundamentalmente del compromiso colectivo con polticas pblicas que tengan en cuenta
nuestra realidad social y cultural, respetando la pluralidad de valores ticos y religiosos que configuran
nuestra sociedad.
La identidad y lo Mtico. Fernandez Moujn. Cap: 7. El papel de la Familia en el Desarrollo Adolescente.
Plantea la idea de "emergencia de la adolescencia", y no del adolescente, ya que considera que el hijo
adolescente introduce en el seno familiar una problemtica de duelo, que modifica a todo el grupo y
especialmente a los padres.
Ocurren cambios a nivel de :
1) La comunicacin: pasaje de una interaccin complementaria a una concordante.
2) De conducta: los adolescentes se vuelven reservados y tratan de ocultar muchas de sus actividades
(por pudor, temor o por reaccin).
3) Debido al impacto socio-cultural: este cambio lo reciben tanto los adolescentes como los adultos en
la actualidad; impacto dado por la intensa intercomunicacin social y La gran aceleracin que la
tcnica ha producido en la sociedad.
Se provoca una profunda crisis en la CONTINUIDAD de la identidad del adolescente y su familia; se
ahonda la BRECHA GENERACIONAL.
Resalta el papel de la familia como mbito estructurante de una autoridad que es expresin de un
"encuentro generacional", ms que una lucha. Si la familia acepta la necesidad de forjar una nueva
identidad, tendremos una nueva imagen de autoridad, es decir, la brecha es inevitable pero se la debe
elaborar en el mbito familiar, haciendo posible la construccin de una imgen totalizadora del
pasado, presente y futuro generacional.
4) La ansiedad provocada por los peligros a los que est expuesto el adolescente y por extensin su
familia; sexualidad precoz y sus secuelas; tendencia a la drogadiccin; activismo que desembocara en
la ruptura con la ley (conducta contrafbica y manaca), y de un nihilismo como valor supremo que
ubica al adolescente como parsito social a causa de su desprecio por toda responsabilidad (conducta
psicoptica). A estos peligros, se suma el de la psicosis.
Para los adolescentes, los peligros son: no poder lograr la identidad, quedar marginados socialmente u
abandonados afectivamente, es decir, tienen miedo al fracaso.
Tanto la familia, como el adolescente tienen que enfrentar un pasaje, que implica transformacin, al
que todos llegan con ilusiones; donde se requiere de reajustes en las expectativas y un contexto
estabilizador para que la creacin de la nueva identidad orientadora de la familia permita afianzar la
identidad personal en crisis.
El concepto de estabilidad est dado por los roles psicolgicos y sociales.
Identidad Familiar: (autonoma familiar) se define a partir de los procesos de desidentificacin, que nos
llevan a detectar un lugar "neutral" con el que nadie puede identificarse, y que por eso mismo, es de
todos. Esta realidad de pertenencia se caracteriza por la participacin, y en ella la identidad personal
proviene de la identidad familiar sin dejar de ser lo que es.

Respecto del concepto de identidad personal, este centro interior es lo irreductible del individuo.
Aquello que en el plano individual delimita la identidad personal, equivale a lo que en el plano familiar
delimita la identidad familiar; es decir, la autonoma como espacio inocupable, que solo puede
compartirse. La identidad familiar establece fundamentalmente las bases de la continuidad y
mismidad familiar.
Lo permanente es la identidad personal, la identidad familiar y la estabilidad, elementos familiares que
permitirn el desarrollo y el crecimiento.
El concepto de desilucin, guarda relacin con el concepto de duelo; frente a la ansiedad los
adolescentes procuran disociarse y actuar dentro de la famlia con una modalidad totalmente distinta
de la de afuera. Los padres, se encuentran ante la crisis de la mediana edad, que afecta enormemente
la autoestima, al no ver cumplidas las propias expectativas; por el otro lado sufren una desilucin real
frente al hijo que tampoco ve cumplidas sus expectativas. La bsqueda de autonoma del hijo
adolescente coincida con la de los padres; todos, a su manera, buscan la autonoma. Para superar la
crisis los adolescentes necesitan de un mbito que permita cierto grado de ilusin, o sea capacidad de
ser dos cosas a la vez: nio y adolescente. La familia es la "zona" para elaborar las ansiedades
propias, pero para que realmente cumpla con su funcin, debe aceptar la necesidad de ciertos
cambios, especialmente en la aceptacin de la autonoma. La familia sera entonces por un lado, un
mbito "continente" de ansiedades que no devuelve sin antes elaborar, y por el otro, un mbito
ejemplar en el sentido de que juntos superaran la crisis vitales fundadoras de identidad y conflictos
generacionales, descubriendo una nueva imgen de autoridad.
Material Anexo: Adolescencia y Familia. Sonia Arce. Marisa Perticarari.
La familia es considerada el soporte que posibilita el desarrollo de la identidad personal, de la
subjetividad, de la personalidad. No es la familia lo que est en crisis, sino el concepto de familia, que
viene siendo cuestionado desde hace algunos aos, a la luz de los cambios.
Cmo conciben la familia, las distintas concepciones tericas.
La teora ecolgica: estudia las relaciones entre los seres humanos y su entorno, aborda el sistema
familiar teniendo en cuenta el medio que la circunda.
Teora Sistmica: la familia es un sistema en donde la accin de cada miembro incide en los dems,
debiendo proveerse entre ellos, roles interrelacionados con el fin de mantener el equilibrio, las familias
son sistemas complejos, redes de relaciones recprocas, que evolucionan y cambian en forma
constante. La estructura de una familia est sostenida por elementos que le dan equilibrio u
homeostasis (normas, subsistemas, mitos y creencias). La homeostasis familiar es la capacidad de
mantener un funcionamiento eficaz, coordinado bajo condiciones de vida cambiantes. Los subsistemas
dentro de la familia, pueden ser formados por generacin, sexo, inters o funcin; por ejemplo, el
subsistema conyugal, constitudo por los miembros de la pareja, el parental, formado por los padres, y
el fraternal por los hermanos (entre otros). Los lmites de un subsistema, estn constitudos por reglas,
su funcin reside en proteger la diferenciacin del sistema.
La teora psicoanaltica: aborda la familia desde los siguientes conceptos: inconciente, sexualidad,
represin, Complejo de Edipo, conflictos, defensas.
Mera, Picollo y Zimmerman, definen a la familia como constituda por una trama identificatoria
inconciente basada fundamentalmente en la dramtica edpica y sostienen que el Edipo es el complejo
nuclear de la familia.
Moujn, define a la familia como una unidad que tiene identidad propia que la define y la impulsa a
nuevas definiciones.
La famillia en tanto unidad o campo operativo se define teniendo dos funciones bsicas: identidad
propia, estructura estabilizadora y satisfactoria.
Para Moujn, se produce una ruptura de la homeostasis familiar con el advenimiento del hijo
adolescente. Padres e hijos se ven inmersos en una crisis dual, los padres presentan sentimientos
ambivalentes y contradictorios; los adolescentes por su parte, deben remover (Kaplan) la libido de las
figuras parentales e investir figuras extrafamiliares.
La tarea de la familia sera: elaborar esta nueva asuncin de roles que cambian la estructura,
contribuyendo al desarrollo de las identidades, creando necesidades y normas nuevas, que forman el

continente apropiado para la elaboracin de la adolescencia en la familia y s insercin en el contexto


social y poltico.
Adolescencia en crisis? Por el reconocimiento social. Michel Fize. Cap.4
La mal llamada crisis de adolescencia constituye una serie de manifestaciones de rebelda familiar, por
un lado es un momento que los padres esperan y a la vez, temen.
La pubertad da inicio al conflicto, surge la divergencia entre la imposicin de normas, reglas y
principios y la oposicin del adolescente, con una actitud que funda la autonoma, la crisis de la
adolescencia, emerge de esta contradiccin, generando tensiones y desacuerdos. Los hijos hacen
sentir a sus padres que ya no son todopoderosos (desidealizacin). La relacin entre ambos, se
modifica, volvindose mas ambigua; el adolescente manifiesta a la vez deseo de autonoma y
necesidad de cercana. A los padres les corresponde acompaar este movimiento y mostrar a los
adoelscentes el camino de las responsabilidades sociales.
Este autor propone dejar de lado los lugares comunes de la ciencia y se pregunta en relacin a la
crisis que vive la familia. Describe a la familia actual describiendo que se muestra incierta en sus
modos de transmicin, como en los contenidos que transmite, impregnada de individualismo, pero a la
vez temerosa de la individuacin, incapaz de reconocer la otredad, representando mas un refugio, que
un punto de referencia. Es un universo asptico que evita los conflictos, niega el antagonismo,
recurriendo a especialistas, como un modo de sustituir lo que considera la "pieza defectuosa"
(adolescente). La crisis de adolescencia, no sera mas bien una crisis producida por la ausencia de los
padres, por el coultamiento de los padres? Acaso la pieza defectuosa del adolescente, no sera la pieza
faltante en los padres?
El padre perdi su majestad, la madre gan autoridad y los adolescentes conquistaron libertades, La
sociedad se volvi compleja. Disminuy la integracin, predominando el desorden econmico
En las familias bipaternas, monopaternas o recompuestas, los individuos han reivindicado sus
derechos.
Hay una correlacin entre el deterioro del vnculo paterno y el del vnculo social. El adolescente actual
reafirma su derecho a tener un padre, a recibir una orientacin clara y a contar con una autoridad. Un
padre, una madre, unos abuelos, los adolescentes necesitan estas figuras para identificarse y
reconocer ciertos rasgos de s mismos en cualquiera de ellas, de no ocurrir, pueden crearse fisuras
psicolgicas. El simbolismo del padre es fundamental, integra muy pronto al nio en la realidad, el
lenguaje y la ley.
Cuando la familia moderna pierde la referencia de una autoridad de valores y principios, se
desenvuleve en una precariedad psicolgica, econmica y moral. En la familia actual, cada quien vive
su mundo.
La adolescencia de los hijos confronta a los padres con el paso del tiempo, estos cambios producen en
los padres una autntica crisis, que coincide con el principio de la edad madura, la toma de conciencia
del tiempo que se escapa y que aproxima el trmino de la vida (pubertad de los padres), que fija al
adolescente en una dependencia familiar, impidiendo o limitando en exceso sus relaciones con el
exterior, obstaculizando el desarrollo de su autonoma. Esta pubertad de los padres se vuelve
patolgica cuando se traduce en una idealizacin del nio, que se vuelve la razn de ser de la pareja, o
bien cuando se utiliza como instrumento de guerra de los padres, situaciones que constituyen formas
de violencia y maltrato. La adolescencai escenifica dos duelos:
q El de la infancia para el adolescente.
q El del control del hijo para el padre.
Adolescencia en Crisis? Michel Fize. Cap. 9
La sociedad adolescente es tambin un producto de la sociedad de consumo, en este espacio comn,
todos son consumidores.
La calle como lugar de exclusin, pero a al vez, generador de un espacio que brinda "falsa libertad". El
adolescente actual, est "entre si".

La cultura adolescente, cuya sede est afuera, manifiesta formas particulares de relacin con:el
espacio, el tiempo y e cuerpo.
La confrontacin generacional y la hiperseveridad del super-yo en la adolescencia.
Kancyper.
El desasimiento de la autoridad parental y fraterna es una operacin necesaria pero tambin
angustiante. Esta operacin puede ser denegada, cuando en el vnculo padres-hijos, prevalecen
relaciones de objeto de tipo narcisista, en las cuales el otro no es considerado diferente, ni separado.
La alteridad y la mismidad quedan total o parcialmente desmetidas, con el objeto de garantizar la
omnipotencia, la inmortalidad de los progenitores y la cohesin del medio familiar. La falta de ese otro
discriminado, deniega el enfrentamiento y la confrontacin intergeneracionales. La confrontacin
generacional representa una de las vias principales para estudiar de qu manera las relaciones de
poder fabrican sujetos.
Cuando el padre no resigna su propia adolescencia, no puede ejercer su funcin paterna y de este
modo, se produce el borramiento de la diferencia generacional y la necesaria rivalidad edpica,
deviene en lucha fraterna y narcisista; en lugar de la confrontacin, se instauran la provocacin, la
evitacin o la desmentida de la brecha generacional, alterndose el proceso de la identidad.
Padre cucharita: "no pincha, ni corta", no instituye la funcin paterna, no ejerce el corte en la dada
madre-hijo.impide que el hijo acceda al inevitable proceso de confrontacin generacional.
Respecto a la hiperseveridad del super-yo; plantea, en concordancia con el concepto de dialctica de
las identificaciones, basado en el modelo de Hegel, que no hay sntesis si anttesis, esto implica que el
adolescente debe rechazar ciertas identificaciones, para acceder a otro nivel de identifcacion que le
permita lograr una posicin independiente. El adolescente rechaza lo establecido de la tesis parental,
para realizar un proceso de separacin interna, con la finalidad de despojarse de lo que hasta ese
momento ha tomad del objeto.
Los padres adolescentizados, mantienen vnculos mezclados con sus hijos, fluctuando entre la
fraternizacin y la infantilizacin, de este modo, queda eclipsado el despliegue de la confrontacin
generacional.
Padres blandos: promueven la inversin de la funcin paterna, el hijo ocupa su lugar y paternaliza a
sus progenitores, dificulta la sntesis del propio reordenamiento identificatorio del adolescente.
Se produce una reversin de la demanda de dependencia: esta reversin, surge del desvalimiento y la
necesidad de los propios padres, que inducen precozmente al hijo a operar como soporte, con la
finalidad de garantizar la homeostasis de la dinmica familiar, situacin que inviste al hijo de una
elevada carga narcisista y masoquista de omnipotencia e idealizacin y promueve la hiperseveridad
del super-yo.

Los Adolescentes en el SXXI. Lalueza y Crespo.


Ha existido siempre la creencia generalizada de que los hijos brindan satisfacciones, mientras son
nios y que al llegar a la edad del pavo, se vuelven ingratos, mas difciles. Aparecen conflictos; donde
antes haba adhesin y admiracin, aparece el distanciamiento y la crtica. (esta idea ha encontrado su
aval en la Psicologa Evolutiva).
Desde el psicoanlisis, con la entrada a la fase genital, el despertar de la sexualidad, supone
enfrentamiento y ruptura (al mismo tiempo que identificacin) con el padre del mismo sexo. (Edipo
negativo).
La capacidad explicativa de este modelo de relacin familiar presenta dos problemas: 1) si bien parece
concordar bastante bien con la familia patriarcal, es dudosa su aplicacin a otros tipos de familia. 2)
Obliga a postular un proceso diferente en el caso de las mujeres.
Llegadas las decadas 60 y 70, aparece en occidente la necesidad de dar explicacin de la conducta de
adolescentes y jvenes; con la extensin de la enseanza secundaria se fija tambin a esta edad como
objeto de estudio. Por otro lado los movimientos culturales juveniles incluan nuevas formas de

expresin,nuevas formas de crtica social; nuevas formas de convivencia; lo que llev a acuar el
termino RUPTURA GENERACIONAL.; para dar cuenta de la asuncin, por parte de los jvenes de
valores y formas de conducta, en abierto contraste con las de los adultos.
Erikson (culturalismo), releg el sexo a un lugar secundario y situ el concepto de crisis como proceso
de transicin en el que las relaciones familiares deban redefinirse para dar lugar a la expresin de la
identidad del adolescente.
Finales de 70, ppios 80: investigaciones (Coleman) demostraron que el modelo basado en la tensin y
conflicto de valores entre generaciones no explicaba lo que ocurra en la mayora de las familias
norteamericanas y europeas. Para Coleman, la nocin de ruptura afectiva entre dos generaciones no
posea un fundamento slido.
Durante 90, se vuelve a recuperar la nocin de conflicto y a darle una dimensin evolutiva;
considerando que en la mayora de las familias, la llegada a la adolescencia de uno de sus miembros,
supone un incremento de los conflictos, que cumplen un papel adaptativo, tanto para el desarrollo
adolescente, como para el funcionamiento de toda la familia. La tolerancia de la discrepancia, esto es,
la posibilidad de expresar abiertamente los desacuerdos, es predoctora de una buena adaptacin
psicosocial.
Mecanismos evolutivos del conflicto: Intrapsquico: por el cual el adolescente se ve impulsado a
cambiar, a desarrollarse, a una cierta independencia afectiva de los padres.
Interactivo: en cuanto el conflicto es un indicador que lleva a
los padres a cambiar su forma de relacin con el hijo adolescente.
El aporte mas interesante de investigacin de esta poca consiste en la aceptacin de la pluralidad. No
es realista explicar el proceso evolutivo y psicosocial de la adolescencia con relacin a la familia, como
un universal por el que si o si transitan todos los sujetos, al contrario, nos encontramos con una
pluralidad que se debe a la diversidad de entornos socioculturales y a las rpidas mutaciones que en
ellos mismos se dan. La adolescencia debe ser considerada una construccin histrica, sin dejar de
tener en cuenta los cambios biolgicos. Perspectiva histrico-cultural: entiende a la adolescencia como
una construccin social, y a la familia, a la vez producto y herramienta en esa construccin. El
contexto sociohistrico no explica por s solo los diferentes tipos de relaciones familiares; volviendo al
conflicto generacional, deberamos tratar de explicar porqu en algunos casos la llegada de los hijos a
la adolescencia provoca situaciones de fuerte conflicto, mientras que en otros casos se vive como una
suave transicin.
Entender la adolescencia como una perturbacin del sistema familiar.
Enfoque sistmico: procesos de cambio que se dan el en interior de las familias, respecto a la
adolescencia:
1)
Contexto sociocultural de las relaciones familiares: el desarrollo no es una funcin independiente
del contexto; siendo canalizado por procesos de mediacin interpersonal, un proceso por medio del
cual nos hacemos miembros de nuestra cultura; como principal instancia de sociabilizacin, la familia
aparece como un importante mediador sociocultural, cuyas practicas contribuyen de manera decisiva
en la definicin de la trayectoria evolutiva de sus miembros. (familia y medio sociocultural estn
ntimamente relacionados). La familia no slo transmite a sus miembros la cultura, sin que tambin
opera en el cambio cultural cuando implica a los hijos en formas de relacin e interpretaciones del
mundo, fruto de los cambios que han asumido los padres a lo largo de su propio ciclo vital. La familia
ocupa un papel esencial en el nicho evolutivo donde se configura el desarrollo de los hijos; el nicho
evolutivo se define por el entorno fsico y social del desarrollo, las practicas educativas y de crianza
determinadas por la cultura y por las creencias que los padres tienen acerca del desarrollo y de la
educacin. Las caractersticas del nicho evolutivo, no solo contribuyen a definir el status de un nio o
de un adolescente, tambin la misma existencia de una etapa como la que entendemos como
adolescencia depende de que en un determinado nicho evolutivo existan metas que precisen de esta
etapa, practicas educativas diferentes para esta etapa y la creencia de los padres en una edad
cualitativamente diferente a la infancia y la edad adulta.
2)
La transformacin de la familia patriarcal: en un medio cultural cambiante, las contradicciones
entre estructura social y familia pueden ser muchas, quedando los agentes de socializacin en una
posicin desfasada respecto del medio. Las familias troncales y extensas fueron el marco de la
ideologa patriarcal, sustentada en la autoridad del padre y en valores tendientes a realzar la lealtad

familiar; estas familias, poco a poco han dado paso a una constelacin de formas de convivencia con
diversas estructuras, cimentadas en lazos afectivos, que tienden sus redes de relacin social al
margen de los vinculos de sangre, con mayor igualdad en la relacin entre sexos y con mayor
flexibilidad en relacin a los roles ligados a la edad.
3)
Intimidad y construccion de la individualidad: los limites entre la sociedad y la familia moderna
estn muy definidos, marcando un rea de intimidad, lmites que se construyen entre los padres y sus
hijos adolescentes; se considera que aquellos respeten la individualidad de stos, se concibe la
intimidad como una clara necesidad que surge con naturalidad en esta fase del ciclo vital y se
desaconseja una excesiva injerencia por parte de los adultos.
4)
Interdependencia frente a autonoma: La familia patriarcal crea condiciones de desarrollo que se
orientan a metas distintas a las que actualmente se plantean las familias actuales. En la familia
tradicional no hay un proyecto de futuro individual, toda la familia es parte afectada en el porvenir de
el adolescente, por lo que las opiniones nunca sern enteramente personales. La educacin est
orientada, no hacia la independencia, sino que habr interdependencia con el restod e la comunidad.
En este tipo de familia, el paso de la niez a la edad adulta no se centra en la emancipacin respecto
de la familia, sino en un nuevo status de adulto; La identidad se refuerza en tanto que se reafirman los
lazos familiares. En contraste, entre los grupos integrados en las sociedades urbanas modernas, se
considera que se adquiere madurez con la independencia econmica, suponindose que la identidad
se afianza en un proceso de diferenciacin con respecto a la familia de origen, considerndose a la
adolescencia como un momento clave para definir un proyecto de futuro personal. Desde la Psicologa
evolutiva se ha acuado el termino identidad hipotecada, para dar cuenta de la situacin en la que
el adolescente acata el proyecto de vida que le imponen sus familiares, sin oponer uno propio y
alternativo.
5)
Externalizacin de las fuentes de conocimiento: las familias patriarcales hallan su hbitat ideal
en sociedades tradicionales, donde los cambios culturales son muy lentos (el mundo de significados de
los abuelos es muy similar al de los nietos). En una sociedad tradicional, los conocimientos y el saber
hacer necesarios, son transferidos por los mayores a sus descendientes; mientras que para las
personas integradas en las sociedades industrializadas, gran parte de los conocimientos necesarios
para subsistir y progresar a nivel personal, se obtiene fuera del marco familiar (escuela); esperndose
de la familia el apoyo, la proteccin, y el afecto. Las redes de apoyo social no dependen
exclusivamente de la familia y parecen ser mas eficaces a mayor diversidad de procedencia. La
capacidad para sobrevivir y progresar es esencialmente una habilidad personal. La adquisicin por
parte del adolescente de un criterio diferenciado de la familia es un signo de madurez; nuestra cultura
est organizada en torno a las decisiones individuales y los gustos y costumbres individuales. La
transicin en la esfera de los valores ha sido lenta y ha estado llena de contradicciones, sus valores y
formas de relacin han perdurado como modelo de referencia moral en competencia con modelos
eticos alternativos derivados de las estructuras familiares emergentes. En nuestro entorno se da una
tensin entre valores individualistas y comunitaristas, lo cual arroja la convivencia de una extensa
variedad de formas familiares.
6)
Cambio social y perspectivas actuales: En los momentos de cambio social, suele haber ruptura
en los consensos, esto atae tambin a la estructura familiar; diversificndose las formas de
convivencia, aumentando las familias monoparentales, las familias reconstituidas que se forman a
partir del encuentro entre dos progenitores y sus grupos de hijos provenientes de otras familias, las
parejas homosexuales y lesbianas, las parejas sin hijos, las familias con nios acogidos temporalmente
y sobre todo, ha aumentado el numero de personas que viven solas. Las familias que se distancian del
modelo patriarcal, se distinguen por tener finalidades prioritarias. La perdida de prioridad en
cuestiones como la conservacin de la tierra , la seguridad en la vejez, el poder comunitario que
brinda un gran numero de hijos, la supervivencia a cambio de la obediencia la marido; suponen
drsticos cambios en las relaciones padre-hijo. En las culturas industriales la nocin de progreso ha
desempeado un papel importante en las relaciones familiares, con una sociedad en constante
transformacin, donde los cambios se perciban como mejora global, se confiaba en que los hijos
dispusieran mayores oportunidades que los padres, se consideraba que los jvenes estaban mas
adaptados a la realidad del momento; la diferenciacin del adolescente era conflictiva, pero tolerada
como contribucin a un futuro mejor. A partir de la decada de los ochenta, la relacin entre progreso

tecnolgico y progreso social se ha ido difuminando, no aparece evidente que los hijos vayan a
disfrutar de mayores oportunidades que sus padres. Slo existe certeza del progreso tecnolgico, pero
los cambios en la vida social generan mas incertidumbre que esperanzas. Valoracin de la felicidad, la
afectividad y de las relaciones en familia, por una lado, Desconfianza en el futuro y desvalorizacin de
la edad adulta, por el otro; es en este contexto en el que la edad de la adolescencia aparece cada vez
mas difusa y se empieza a hablar de una segunda adolescencia que se prolongara hasta el final de la
tercera decada de la vida, suponiendo en muchos casos, un aplazamiento de los compromisos adultos.
El impacto de la adolescencia en el sistema familiar. (enfoque sistmico).
Cada familia es un unidad compleja que organiza mediante reglas las interaccines de sus
componentes, y cuyas conductas se atienen a un sistema de significados. A pesar de las grandes
diferencias, todas las familias tienen en comn la posesin de caractersticas propias de los sistemas
abiertos; lo cual significa esencialmente dos cosas: 1- Su funcionamiento se orienta a conservar su
organizacin.
2- Su
comportamiento ante las perturbaciones del entorno viene determinado por tal organizacin.
La Familia como sistema abierto: sistemas autopoiticos; esto es, su funcionamiento est
encaminado al mantenimiento de su organizacin. Puede entenderse como el conjunto de las
relaciones entre sus miembros, cuyo resultado es la salvaguarda de determinadas formas de
convivencia y apoyo mutuos. La comunicacin es la trama que mantiene y da sentido al sistema
familiar, y la conducta de cada sujeto puede ser considerada a la luz de la organizacin familiar. Tiende
a alguna forma de estabilizacin a travs de continuos acuerdos, que generalmente se establecen de
manera implcita. Lo que da por resultado que los miembros del sistema familiar acaban por
comportarse de forma regular,de modo que sus conductas son hasta cierto punto previsibles,
favoreciendo el acoplamiento. Estos acuerdos relacionales o reglas prescriben y limitan las conductas
de los individuos y rigen la organizacin del sistema. Las reglas normalemente no son explcitas y en
general, slo se las reconoce despus de haber sido transgredidas. Como sistema abierto, no mantiene
un estado y un regimen de funcionamiento invariables, sino que se ve afectada por diversos tipos de
perturbaciones; que llevan a continuos cambios en la conducta del sistema, el cual se transforma para
mantener una organizacin compatible con su persistencia. Estas transformaciones pueden venir del
exterior (guerras, migraciones; mas suaves como el progreso tecnolgico y social), pueden ser
cambios en las relaciones entre los miembros del sistema familiar y el medio social (encarcelamiento o
despido laboral, promocin profesional o laboral); Otras son interiores (separacin de un miembro,
muerte o ausencia definitiva), o aquellas que se generan por la dinmica del desarrollo (nacimiento de
un nuevo miembro, entrada en la escuela, adolescencia).
La adolescencia como perturbacin que transforma el sistema familiar: Cada familia
desarrolla su particular ciclo vital, esto es, la sucesin de reestructuraciones de las relaciones
interpersonales, como producto de las necesidades de adaptacin a condiciones cambiantes o
perturbaciones. Estos cambios no se hacen sin atravesar crisis, obligando a cambios en el
comportamiento de cada miembro del sistema. La adolescencia es una de esas perturbaciones que
afectan al sistema familiar, es un proceso en el que participan todos, ya que se transforma el conjunto
de interacciones del grupo. La adolescencia de uno modifica la relacin que sus padres o sus hermanos
tienen con el/ella, pero tambin las relaciones que mantienen entre s los no adolescentes . Esta
perturbacin tiene su origen en que los nios revisten a sus padres de un halo de autoridad y poder,
los procesos de socializacin primaria se fundamentan en que la presentacin que los padres hacen
del mundo en que viven sea, para el nio la contribuyen a la cohesin interna y a una forma estable de
relacin con el mundo. En la niez se da una evidente subordinacin de los hijos a los padres, no slo
en lo conductual, sino tambin en la asimilacin indiscutida del sistema de valores familiar. La llegada
a la adolescencia, con sus importantes cambios biolgicos, cognitivos y afectivos, trastocan este
panorama en el microsistema familiar. Si mas alla del microsistema familiar atendemos las
interacciones en el mesosistema (relaciones de la familia con otros sistemas en los que participa el
adolescente), vemos que su mundo social se ha ido expandiendo a travs de las relaciones en la
escuela y en otros ambitos, por lo que lo lleva a conocer modelos alternativos de vida adulta y de
relacin familiar , al tiempo que surgen nuevos lazos afectivos con sus iguales. La figura de los padres,

no necesaria, es devaluada, o relativizada, con la aparicin de estos otros significativos. Las


perturbaciones que tienen su origen en el ecosistema: la llegada de un miembro de la familia a la
adolescencia conlleva hacer frente a perturbaciones de origen externo que antes eran casi
imperceptibles y que ahora pueden provocar intensas reacciones. Las reglas pueden entenderse desde
la perspectiva de cada individuo como expectativas razonables en una lnea de conducta estable por
parte de los demas.
La cesin de autonoma y la demanda de responsabilidad son los ejes principales sobre los cuales se
levantan las discrepancias y el rea donde deben construirse nuevas reglas. En nuestro mbito
sociocultural, el incremento de los conflictos en las relaciones familiares durante la adolescencia
cumple una importante funcin: posibilitar la transicin ecolgica que marca el fin de la infancia,
promoviendo la transformacin de las reglas que operan en el sistema. El conflicto es un impetu
esencial al cambio, la adaptacin y el desarrollo. En la medida en que este conflicto es tolerado por sus
miembros, la individuacin del adolescente puede seguir adelante, sin que el conflicto devenga en
ruptura.
La adolescencia como transicin ecolgica en el ciclo vital de la familia: El adolescente no es
el unico sujeto que se desarrolla en el seno de la familia. Los diferentes ciclos vitales particulares se
articulan en la dinmica familiar mas o menos complementariamente, mas o menos
contradictoriamente. La adolescencia es una transicin ecolgicaque debe afrontar todo el grupo
familiar, y como ocurre en el resto de las transiciones ecolgicas, puede generar stress cuando se da
un desequilibrio entre las demandas y los recursos disponibles. La adolescencia puede ser un
fenmeno precipitador de stress en funcin de la presencia de factores predisponentes (no haber
resuelto transiciones anteriores, una situacin de extremada pobreza, problemas de salud fsica o
mental en uno de los miembros de la familia) y cuando no existen factores mediadores (no hay apoyo
social o modelos disponibles sobre cmo afrontar tal transicin).
La transicin en el ciclo vital de las familias supone resolver tres tareas fundamentales:
q La entrada en la adolescencia supone una reestructuracin de las relaciones de pareja.
q El desarrollo de un hijo implica ir adaptando las normas y formas de relacin a nuevas necesidades.
q Emancipacin: marcha definitiva del hogar, se vuelve a dejar a la pareja sola ante si misma. (crisis
del nido vaco).
Cuando las dificultades penetran las relaciones familiares, se precipita el stress, bloqueando la
transicin y complicando la organizacin del equilibrio del grupo; una de sus manifestaciones puede
ser el sndrome de Peter Pan. En otros casos, la negativa a crecer se expresa a travs de conductas
de oposicin que ocultan una profunda dependencia. El adolescente puede rechazar
sistemticamente la satisfaccin de las aspiraciones de los padres adoptando las conductas opuestas;
o bien puede negar la dependencia familiar cayendo en otras dependencias (sectas, toxicomanas). En
casos extremos, la negacin la vuelca contra s mismo, tomando la forma de intentos de suicidio o de
anorexia nerviosa.Estilos educativos y la transicin adolescente: La competencia de los padres
para orientar el desarrollo de sus hijos depende de la presencia de dos importantes habilidades
parentales:
q La sensibilidad a las demandas y necesidades de sus hijos.
q La exigencia o capacidad para orientar hacia metas evolutivas.
Las familias que crean un sistema de relaciones flexible toleran y fomentan el desarrollo, las
dificultades, las crisis son utilizadas al servicio del desarrollo. La ardua tarea de los padres radica en
que deben cooperar en la emancipacin de sus hijos, lo cual supone que estn dispuestos a poder
perder, a dejar de ser imprescindibles y a cambiar su rol.
Adolescencias:trayectorias turbulentas. Cap 2. Adolescencias: tiempo y cuerpo en la
cultura actual. Susana Sternbach.
La adolescencia no constituye un universal, sino que resulta definida segn los discursos de poca.
La globalizacin impone sus coordenadas al trnsito adolescente. La tendencia a la homogeneidad
atraviesa fronteras geogrficas e impregna a los adolescentes de regiones distantes con estilos,

modas, hbitos de consumo y anclajes identificatorios que los igualan. El mundo tecno-meditico,
comunica e identifica entre s a los adolescentes, dando lugar a nuevas demarcaciones virtuales de las
nociones de cercana y lejana.
La aceleracin imprime un sello indito al registro cultural de la temporalidad, el incremento de la
velocidad, se expresa en mltiples aspectos de la vida cotidiana actual y tambin penetra en las
generaciones y en las diferencias entre ellas. El modelo adolescente se impone y convoca al mundo
adulto a permanecer en esta etapa, actualmente eigida en n ideal colectivo.
Cada generacin es hoy parte de una cultura diferente y, coexiste con las restantes con cdigos,
valores y dialectos dismiles
Esta autora sugiere una nocin plural, postula "las adolescencias"; refierindose a las multiplicidades,
dadas por las significaciones imaginarias sociales.
Caractersticas frecuentes en los adolescentes de hoy:
q La adolescencia se ha prolongado.
q La vida familiar se ha modificado, la familia no es hoy el principal, ni el unico agente de socializacin
y transmicin. La transmicin intergeneracional cede lugar a modalidades de transmicin exogmicas,
sustituyendo las identificaciones centrales por otras extrafamiliares, produciendo mutaciones
sustanciales en las condiciones actuales de produccin subjetiva.
q La nocin misma de futuro y la de proyecto se han desdibujado en el plano social.
q El lugar idealizado que la cultura propone respecto de lo joven es el lugar del consumidor. Una de
las paradojas con que se encuentra el adolescente: cmo es posible consumir sin insercin laboral?.
q Tendencia a la adolescentizacin social. (devaluacin de la nocin de proyecto).
q La diversidad de modelos identificatorios exogmicos y la fortaleza de los vnculos de paridad son
fuente de identificacin.
La tarea clnica consistir en acompaar al adolescente que nos consulta en ese proceso de bsqueda
que obliga a tramitar duelos e invita a bosquejar proyectos para un yo disponible al porvenir.
Las nociones de pasado y de futuro han ido perdiendo relevancia, la desaparicin de los grandes
relatos y la cada de las utopas, han contribuido al descrdito del porvenir como gua, la poca nos
propone constituirnos en habitantes del puro presente.
El cuerpo: entre la docilidad y la potencialidad subjetivante.
Este cuerpo, biolgico, sensorial, ergeno, imaginario y hablado es indisociable del psiquismo, como
tambin del encuentro con los otros investidos y con el lazo social ampliado. El cuerpo es tambin
producto de los discursos sociales, se produce desde una realidad cultural y no meramente natural. En
la actualidad se trata del cuerpo en su dimensin esttica, el cuerpo como imagen ocupa un lugar tan
central en la contemporaneidad que llega a constituir un verdadero capital esttico, que opera como
criterio clasificador y organizador de las relaciones afectivas y sociales.
El cuerpo obligado, es el cuerpo talle uno; el ideal identificatorio concentrado en el yo como imgen,
espeja la superficie corporal de modo casi exclusivo, arrojando fuera de la escena especular otros
atributos yoicos, el yo queda subsumido en la imgen corporal, siempre relativa al ideal de perfeccin
segn el canon de la poca.
La separacin entre sexualidad y reproduccin, ligada a la cada de la indisolubilidad de la unin
conyugal. Hoy la genitalidad, no es sede de la transgresin, esta se sita en la oralidad (qu y cuanto
comer).
Algunos autores sealan un cierto desencantamiento del cuerpo y de la sexualidad.
La importancia de estas cuestiones, radica en que las problemticas clnicas actuales incluyen el
cuerpo de modo central, los trastornos de la alimentacin, las adicciones, las impulsiones, las
depresiones asentadas en lo corporal, las implosiones psicosomticas; obligan incluir al cuerpo como
mensajero de un dolor que no logra acceder a la categora de sufrimiento psquico y exige considerar
las apelaciones actuales del imaginario colectivo y su tramitacin sintomal o creativa en la
singularidad de cada situacin clnica.

DE UN HORIZONTE INCIERTO. Psicoanlisis y Salud Mental en la sociedad actual. Emiliano


Galende.
Subjetividad y cultura: El malestar de la individuacin.
En esta epoca las escenas, los escenarios, la teatralizacin y otras formas de representacin han
invadido la experiencia cotidiana de la realidad; esta invasin ha cobrado tanta autonoma que la
mayora de los individuos no se preguntan acerca de la realidad de lo que estn mirando. No importa
el objeto sino la potencia de lo imaginario. Las "puestas en escena", la hegemona de los aparatos que
permiten sustituir las interacciones personales por una comunicacin electrnica, lo que refleja este
giro de los individuos cautivados por el mundo de las imgenes (narcisismo, hedonismo,
autorreferencialismo, aislamiento, autoconstruccin de la vida). Lo que nos diferencia de otras pocas
es la velocidad de los cambios.
1)
La individualidad actual: El individuo es reconocido, nombrado, est en el habla del otro,
antes que advenir una conciencia de s, lo cual hace que su experiencia de individuacin slo pueda
sostenerse en esta funcin de reconocimiento y decir del otro sobre s; esta dependencia del decir del
otro es lo que genera la posibilidad de su clasificacin en el ordenamiento social como de tal gnero,
de tal origen, de tal generacin. En la actualidad, la individualidad no puede ser asumida sin la
referencia a la propiedad y la privacidad, se trata de relaciones sociales que slo se sostienen con
referencia a otros. Anclaje de la individualidad en la propiedad y lo privado, dicotoma entre las esferas
de lo pblico y lo privado. El liberalismo apost a que el cultivo de la esfera privada y la soberana del
individuo sobre la propiedad se constituyeran en ideales normativos. La confianza en el mercado es
seal de su ideal de lo pblico reducido a una mera competencia, sntoma que instaur la sociedad al
estructurarse por la divisin del trabajo. La exclusin social no es un accidente, esta presente en la
constitucin misma de la esfera pblica; el mercado como constitutivo de la experiencia de lo pblico
permite la concurrencia de quienes estn en condiciones de participar en l, quienes se integran
tienen el carcter de individuos y ciudadanos, quienes pretenden existir al margen de l no existen. La
cada de lo publico, tiene como correlato la forma exacerbada de los valores de la individualidad
(individualismo). El individualismo posiblita la masificacin. Se aliena en los rasgos comunes de la
propiedad de objetos, consumos, modas. Desarrollo del individualismo como factor social; valoracin
del consumo. Lo pblico ha perdido los rasgos de la cooperacin y solidaridad. Lo pblico se significa
con frecuencia por la pobreza, la necesidad, la violencia, la incapacidad. Individuo ajeno a las
transformaciones reales. El individualismo moderno tiene que ver con la valoracin de la propiedad. Se
encuentra potenciada la esfera de lo personal. El individuo de las grandes ciudades, cuyo modelo de
vida se extendi e impuso en todas las reas, mantiene distancia del grupo social, anonimato entre el
conjunto; lo mismo genera empobrecimiento al parcializar y fragmentar su relacin con la cultura y
con los otros y a una masificacin e indiferencia por las desigualdades reales. Lo social es supuesto
como un mbito impersonal, fro y alienante.
2)
De la nueva cultura del amor: Indicadores clnicos sociales, al igual que ciertos fenmenos
de la vida social parecen tener la misma organizacin que un sntoma psquico, lo cual permite analizar
rasgos dominantes de la cultura actual, entre ellos el amor. El esquema freudiano del amor ya no
explica las formas actuales de la relacin amorosa, ya no se busca en las formas simbiticas de
relacin con el otro su satisfaccin , sino en objetos capaces de satisfacer estas formas de
dependencia, no slo las drogas, sino tambipen en otras personas o actividades con las que mantienen
relaciones adictivas. A diferencia del objeto de amor clsico, que haca de soporte a la idealizacin, se
trata de objetos totales que encarnan un ideal del yo actual, sin historia. La sexualidad se hace
adictiva pero disociada del amor. Un nuevo clivaje entre sexualidad y procreacin (tecnicas de
fertilizacin han posibilitado la reproduccin humana fuera de los circuitos del amor y la sexualidad).
Sexualidad "mala" narcisstica. La diferencia entre los sexos no es precisamente la clave del amor. No
es el amor lo que ha cambiado, sino los modos de relacin entre las personas . Pareja
narcisista, que es siempre inestable, tiende al desequilibrio y la agresividad. La perja amorosa se vi
impregnada del discurso sobre el poder, lucha por el reconocimiento entre la necesidad imperiosa del
otro y la afirmacin de una individualidad que reniega de toda dependencia. (discurso y conflicto entre
la libertad y la autonoma, sobre la independencia y el derecho a la afirmacin personal), terminan por
convertirse en obstculos y en sufrimientos compartidos. No se trata de las "causas", sino de sus

sntomas. Tampoco se observan idealizaciones en los vnculos o encuentros amorosos, sino en un puro
aislamiento, en un empobrecimiento general de la vida afectiva y sexual (vinculos discontinuos,
amistades que involucran ocasionalmente el sexo). Existe una estrecha relacin entre los vinculos
actuales y ciertas caractersticas de las defensas perversas (disociacin); existe en la cultura actual y
sobre todo en los modos de conformacin de la realidad que promueven los medios de comunicacin
masivos (tv, videos, cine), una tendencia a la utilizacin de este modo de defensa. Otro rasgo
frecuente de la actual cultura del amor son las parejas adictivas; el "otro" llena efectivamente la vida,
lo cual lo convierte en un otro amenazante y persecutorio.
3)
Ser empresario de s mismo: oposicin entre democracia y empresa. Empresario, emblema
del capitalismo, se ha recubierto de los imaginarios de la eficacia, el exito social, modelo de realizacin
personal, en desmedro de la imagen de agente de explotacin del hombre por el hombre. La poltica,
la salud, la jubilacin de los viejos, la escuela y la universidad, adquieren los rasgos de la empresa ya
que se cree que la eficacia de sus funciones y exito de sus objetivos, dependen de que sean
administrados con criterios empresariales. El cuidadano se ha vuelto el unico responsable de si mismo
(perdida de la solidaridad y el compromiso solidario). El ser empresario de si mismo es entrar en la
competencia.
4)
La subjetividad de la competencia generalizada: el alcance del mercado produce una
subjetividad ligada a valores que se expresaran en diversos ambitos de la vida social, nuevos tipos de
heroes se ofrecen a la identificacin colectiva (modelos, conductores televisivos y deportistas). La
ilusin es la de que as participamos todos. Se trata de verdaderas ficciones a la hora de promover
emblemas para la aceptacin de la competencia como valor social.
5)
Consumo y realizacion personal: El conglomerado de consumidores es annimo, su
diferenciacin la establece el consumo mismo, los objetos llevan la marca del nivel social del
consumidor. Lo curioso es la creencia de los individuos de que satisfacer estas necesidades consiste en
un acto de libertad personal y de diferenciacin social. El unico que ha cobrado autonompia respecto
de los individuos es el consumo mismo.
6)
La nueva nerviosidad moderna: la competencia en que ha devenido la vida, junto a la
desproteccin institucional, ha generado nuevos modos de sufrimiento subjetivo (depresin, crisis
ansiosas, pnico o inseguridad); consumo masivo de psicotrpicos para aliviar los malestares surgidos
del peso de la presin psquica. La nerviosidad actual, la violencia en la vida social y la depresin
generalizada nos estn mostrando la otra cara de la euforia del mercado. Tranquilizantes, ansiolticos,
hiponticos, psicoestimulantes, antidepresivos, son mencionados en el cine, la prensa la literatura, la
televisin, mostrndonos que su consumo es un dato de la realidad actual (para sostener sus vidas
exitosas de verdaderos triunfadores sociales). Drogas para la "integracin social".
7)
El nuevo terror a la exclusion social: las formas actuales de la participacin social dependen
del exito individual y ya no tanto de la inclusin de los diversos colectivos sociales; lo que supone
cambios ticos y morales: ed una tica de lo social a la corrupcin econmica que se expresa en el
enriquecimiento personal, de una moral del bien comn a otra regida por el solo beneficio personal.
Este vaco de la poltica de igualdad y solidaridad, genera miedo a la exclusin social, a perder el
reconicimiento en los intercambios econmicos y simblicos, el de no poder lograrlos nunca mas.
Muchos de los excludos sociales, proponen nuevos lazos sociales, neocomunidades (homosexuales,
mujeres golpeadas, ex enfermos mentales, drogadictos), vctimas de una diferenciacin social
estigmatizante.
8)
Todos somos jovenes, el borramiento de las diferencias: la cultura actual exige de los
individuos capacidad competitiva por lo que se vuelve necesario "estar en forma. Las nuevas
identidades soportan rasgos banales de la cultura (competencia, exito personal, capacidad de
consumo). El modelo hegemnico es el ser joven, tambin en esta euforia de lo juvenil, est la marca
del terror a la exclusin.
9)
Un nuevo espacio para una nueva sociabilidad: Lo propio de este nuevo estiloes la mezcla,
la indiferenciacin, la libertad con que se construye fuera de los ejes de su tiempo, de las tradiciones
de la cultura local y de la geografia urbana (populismo esttico), es concordante con la sociedad de
consumo. Todos son ahora objetos estticos, en ellos se vuelcan ahora los esfuerzos de creacin y de
innovacin. Pasaje de una esttica cargada de sentido histrico a una esttica dirigida a la sensacin.

Se corresponde con el diagnstico de una sociedad ganada por el dominio de la imagen, el


espectculo, el simulacro.
10) Las viscisitudes de la identidad: Las nuevas identidades son frgiles, efmeras, la
fragmentacin es su carcter dominante, se trata de identidades que mimetizan la velocidad del
consumo, el desgaste, la renovacin. YO, sin duelo ni identificacin.

UNIDAD VII.

1.

Principales problemticas de la adolescencia : conducta adictiva, violencia, embarazo


adolescente, conductas autodestructivas, trastornos de la alimentacin.

Adolescentes Violentos o Adolescencias Violentadas? Marta Crabay.


Las adolescencias pueden desorientar y sorprender por los cambios de conducta observables. Las
adolescencias actuales siguen mostrando particularidades.
El despertar de lo nuevo conlleva fuerzas contradictorias, que suponen una perdida del mundo infantil,
pero tambin una sensibilizacin de roles futuros. Los cambios culturales atraviesan la vida del joven y
otorgan un matiz distintivo.
Las adolescencias como procesos originales y portadores de la nueva identidad, pueden verse
dificultadas cuando su desarrollo no es el adecuado; cuando las necesidades de los jvenes no son
cubiertas, cuando los jvenes quedan solos/as o al cuidado de sus hermanos mayores, cuando deben
anticipar sus salidas laborales, cuando no pueden estudiar, cuando poseen un contexto familiar
desintgrado o poco o nada propicio a sus necesidades, cuando su realidad remite a extrema pobreza,
cuando por distintos motivos llega a delinquir para subsistir, etc.
Los primeros pasos, psicolgicamente se van construyendo en las reciprocidades cotidianas, qu
sucede cuando se deambula en la infancia con sentimientos de abandono o semiabandono?. Desde la
percecpcin subjetiva se sienta la soledad, se siente el escaso soporte afectivo, se crece, se desarrolla
sintindose escasa o nulamente significativo para sus padres. Cmo puede un nio construirse
subjetivamente si se siente poco o nada importante?. Si es que puede hacerlo, ser con heridas, con
quiebres subjetivos que resultarn tardiamente en la construccin de su identidad. Los desrdenes de
esta construccin pueden violentar el desarrollo, pueden establecer leyes propias, pueden no
reconocer pautas y normas.
La inequidad socio-cultural, posee incidencia en la conducta social de los adolescentes. Muchos
autores ubican los orgenes de la conducta asocial, como as tambin la conducta agresiva, en las
privaciones tempranas de afecto, en las deprivaciones, como as tambin en las dificultades que

conlleva el proceso de socializacin. Contextos adversos, familias desintegradas, ambientes


facilitadores de violencia, parecen coincidir en la resolucin de ciertos procesos adolescentes.
La cifra negra es alarmante, sobre todo si nos referimos a la violencia familiar y/o delincuencia
juvenil. Crecer, en un ambiente en donde esta violencia se naturaliza, en donde el lugar del respeto y
de la proteccin es invertido por las fuerzas agresivas y la violentacin del desarrollo, supone un
registro sumamente doloroso, configuran as huellas psquicas que estructuran dificultosamente, con
riesgos psicopatolgicos o desestructuran la subjetividad a lo largo de toda la vida.
Los adolescentes se violentan, se cronifican , no encuentran los soportes necesarios y la
subjetividad se victimiza. Existen ambientes facilitadores de violencia, familias en las que los malos
tratos se naturalizan, situaciones escolares humillantes, desigualdades e inequidades que horadan la
personalidad y la matan paulatina y firmemente. Ambientes violentos, ambientes laborales con fuertes
tensiones, personas violentadas en sus expectativas de vida y en sus aspiraciones de trabajo. Las
violencias psicolgicas, la denigracin sistemtica, los insultos, provocan una ruptura de la identidad,
un desmoronamiento interior, estos ataques tienen por objetivo la autoestima de la persona.
Al finalizar el SXX, puede decirse que la violencia ha adquirido diferentes modalidades de
manifestacion cotidiana, lo novedoso tiene que ver con los lugares en que se configura , escenarios
inesperados para la expresion de la violencia (institucin educativa, familia), se trata de una
problematica existencial, vctimas y victimarios pertenecen a una misma clase social y frecuentemente
al mismo grupo famliar.
La agresividad posee dos significados: por una parte, es directa o indirectamente una reaccin
ante la frustracin y, por la otra, es una de las dos principales fuentes de energa que posee el ser
humano. La prevencin de este tipo de conductas reside en reconocer y otorgar importancia a las
funciones paternas.
La capacidad de preocuparse por el otro, es una aspecto muy importante de la vida social, implica
cierto nivel de integracin de la personalidad, otorgando sentido de responsabilidad, supone mayor
complejidad e integracin del yo.
Deprivacin: (Winnicot), padres ausentes, abandnicos, con crisis severas, sometidos a tensiones y
conflictos, que no pudieron desarrollar una paternizacin/maternizacin adecuada, estos factores
desencadenan un escenario emocional violento, que genera deprivaciones. Los nios que han vivido
deprivaciones severas no pueden preocuparse por el otro. Las deprivaciones se han multiplicado y
esto se vincula directamente a un alto nivel de desocupacin, pobreza y marginacin. Respecto de el
proceso de socializacin, si los ambientes no son favorecedores para que estas conductas se instalen,
aparecer un mayor riesgo psicosocial
Adolescencia-violencia social:
La adolescencia es socialmente maltratada por el desempleo, por la desadaptacin del
aparato escolar, por la confusin de las costumbres colecticvas. Los adolescentes, al igual que los
dems miembros del cuerpo social, tienen que inventar sus propias normas, sus propias reglas de
conducta; tienen que resistir una agresividad social que esta en todas partes e impregna
irremediablemente su vida cotidiana, entonces se rebelan de cuando en cuando y tambin se vuelven
violentos, lo sern por necesidad social, para adquirir una identidad personal (adoptan una imagen
negativa de s mismos para sentir que existen plenamente).
Lo que llaman "violencia escolar" es antes que nada la violencia de la institucin sobre sus
usuarios, como cuando la evaluacin se vuelve una fuente de devaluacin personal. Acaban por
confundirse la imagen personal(que uno se hace de si mismo) y la imagen social (la opinion de s
mismo atribuida a los demas). Una escuela en crisis, en gran parte responsable de las actitudes de
retraimiento, pasividad, falta de inters y sentimientos de desvalorizacin, culpa y aislamiento,
observados en numerosos adolescentes. Hoy la violencia expresa sufrimiento o frustracin, que se
manifiestan segn los individuos, o bien hacia los dems, o bien contra s mismos. La TOXICOMANIA
ocasional o regular surge como respuesta a un alestar producido por la crisis econmica y moral
(situacin econmica saturada de inactividad y de precariedad); en este universo social de gran
soledad, el adolescente est mas aislado y desestabilizado de lo que se piensa.
(POLITOXICOMANIA), la adolescencia moderna es tan sensible a "los encantos" de la toxicomania, el
malestar es mas social que personal; se debe menos a la dificultad para adaptarse al propio cuerpo

que a la incapacidad de adaptarse al cuerpo social y de asumir responsabilidades, el aburrimiento, que


se presenta como una de las causas de las conductas toxicomaniacas, es resultado de una situacin
social determinada, mas que de una caracterstica propia de la adolescencia. Fuga adolescente, fuga
social? Cuando aumentan las deserciones familiar, social, escolar, econmica....tambin lo hacen las
posibilidades de desercin individual. Las fugas expresan desasosiego y revelan una sensacin de
abandono, son un mensaje para el mundo. Las fugas de la casa y la entrada en el mundo callejero se
explican por malas relaciones con los padres. El infortunio y el abandono de los adolescentes o de los
jovenes tiene una ultima cara, el suicidio; esto expresa un desamparo social, no solo personal ni
interpersonal. El suicidio se presenta entonces como el resultado de este proceso, que va de la
precarizacin a la exclusin, traduce de algn modo la voluntad de salir de un callejn sin salida. Cmo
no ver los efectos de una sociedad individualista, que deja a cada uno con su soledad y con sus
responsabilidades, que ha perdido los medios para vivir juntos, para establecer intercambios
comunes. El suicidio (que hoy adopta multiples caras) se incrementa, es la manifestacion de una
fractura de los vnculos sociales y generacionales y de una falla en los intercambios humanos. Los
adolescentes estn solos, les es imposible expresar su rebelda, vivir el conflicto con los dems y
enfrentarse con las reglas que nuestra sociedad retir. La autodestruccin no es la unica respuesta a
una dificultad de existir acentuada por las actuales condiciones sociales, economicas y morales,
algunos, adoptan practicas de violencia hacia los demas. De este modo han aparecido palabras nuevas
adoptadas por los medios de comunicacin masiva: juventudes de los suburbios y de los barrios
sensibles, violencia urbana. Han cambiado la sociedad, las instituciones, los mismo adolescentes; se
cimbraron las jerarquias, desapareci la autoridad, la adolescencia se afirm (la crisis de las palabras
seala la crisis social). Esos adolescentes que causan temor, en realidad temen por su seguridad y su
porvenir (violentados, ellos violentan, agredidos, ellos agreden). Violencia-crisis de adolescencia, es la
dualidad que se ha formado nuevamente. Cuanto menos seguro se siente un adolescente en su
interior, tanto mayor es el riesgo de verse arrastrado por la violencia. La violencia en cualquiera de sus
manifestaciones tambin es sufrimiento, desesperanza y expresa el drama de la incomunicacin.
Sociedad difcil, adolescentes con dificultades, las cuales remiten a otras responsabilidades, mas
sociales que individuales. En lugar de adolescencia en crisis, adolescencia vctima de la crisis social.
Desaparecieron las reglas y los valores, se cancel la transmicin familiar, ya no se sabe que transmitir
ni cmo.
DROGADICCION (Albert Moncada).
Se define una droga como cualquier sustancia que, introducida en el cuerpo por cualquier
mecanismo de administracin, y tenga o no utilidad teraputica, es capaz de producir una
modificacin en la conducta del sujeto, condicionada por los efectos inmediatos o persistentes.
Dependencia: Fsica: trastornos fsicos que aparecen ante la retirada de la droga y que puede
comportar un sndrome de abstinencia.
Psicolgica: necesidad de continuar el consumo para disfrutar de sus efectos.
Segn sus efectos, pueden clasificarse en tres grupos: 1- Depresoras de la actividad del sist.nervioso
central; Alcohol, hipnticoc, narcticos:opio y derivados, antipsicticos.
2Estimulantes de la actividad del sistema nervioso central; Anfetaminas, cocana,
determinadas drogas de sntesis (xtasis, speed), estimulantes menores (cafena, nicotina, tena).
3Perturbadoras de la actividad del sistema nervioso central; Derivados del cannabis,
alucingenos (lsd, mescalina), sustancias voltiles (pegamentos, colas), determinadas drogas de
sntesis.
Porque utilizan drogas los adolescentes?
Elementos referidos a la sustancia: efectos, se relaciona con momentos de ocio (sustancias
que pueden facilitar el aprovechamientos del tiempo y la intensidad con la que se vive) ej: alcohol y
sustancias estimulantes, coccana, extasis. En otras ocasiones el uso de determinada sustancia ha
adquirido un valor de contracultura (cannabis).
Referidos al individuo: aspectos como: baja autoestima, falta de habilidades de
enfrentamiento al stress (coping). La busqueda se sensaciones y la impulsividad tienen un peso

importante al momento de constituir una actitud positiva hacia el consumo de drogas. En la


adolescencia, la rapidez con que se producen los cambios (biolgicos, psicolgicos y sociales); el
rechazo al mundo adulto; el atractivo por lo desconocido, el riesgo, hace que el uso de drogas,
adquiera un papel de gran atractivo.
Referidos al entorno: son los que revisten mayor inters ya que sern los que
faciliten las primeras experiencias de consumo.
Consumo problemtico: cuando la evolucin del adolescente se ve seriamente alterada, cuando su
socializacin se detiene o se conflictualiza y cuando todas sus otras dificultades comienzan a
enmascararse detras de su vida de consumo. Los diferentes indicadores de consumo de drogas en la
poblacin adolescente apuntan a que el consumo no problemtico es mucho mayor que el consumo
problematico, segn esta definicin. Es necesario definir de otro modo , teniendo en cuenta los
efectos a largo plazo derivados del consumo de drogas (que ponen en jaque la salud futura).
La prevencin: prevenir significa actuar antes de que ocurra algn suceso. Los objetivos de
la prevencin pueden definirse en distintos niveles: prevenir cualquier consumo de drogas; solo el
consumo problemtico; o bien retardar la edad de inicio, o bien disminuir los problemas asociados al
consumo de drogas: reduccin de la oferta: medidas legislativas o represivas; la eficacia de estas
medidas es limitada, y est en relacin con el cumplimiento que se d a las medidas legislativas.
Reduccin de la demanada: es la estrategia mas genuinamente preventiva, intervenciones
centradas en la familia y en la escuela.
Deteccin y orientacin precoz: se trata de medidas individuales o a lo sumo de un pequeo
grupo.
Reduccin de los problemas asociados al consumo: intervenciones desarrolladas en locales de
ocio nocturno en los que se distribuye informacin sobre los riesgos asociados al consumo.

CONDUCTAS DE AUTODESTRUCCIN.
Susana Estela Quiroga.
Crecer o Morir.
La franja etaria con mayor numero de conductas de autodestruccin se ubica en la
adolescencia y en la adultez joven, se trate de suicidios deliberados, conductas de rodeo (accidentes,
abandono familiar, violencia, provocacin ed delitos); o por la autodestruccin lenta o crnica
(adicciones, enfermedades somticas, accidentes, promiscuidad sexual, todo tipo de violencia).
Respecto de la definicin de suicidio, se plantea la pregunta acerca de si debe incluirse slo el acto
conciente de decidir eliminar la propia vida o tambin involucrar toda expresin conciente o no, de
autodestruccin. Se puede diferenciar entre:
q Suicidio con pasaje al acto fatal.
q Tentativa de suicidio con pasaje al acto no fatal.
q Ideas de suicidio, con pasaje al acto o como parte de un proceso posible de autoeliminacin.
q Amenaza de suicidio mediante la expresion de la intencin, sin pasaje al acto.
q Conductas autodestructicvas: constituyen equivalentes suicidas como una forma de dejarse morir,
ya sea en forma activa o pasiva.
La adolescencia es un fenmeno de multideterminacin, que puede ser definido desde distintos puntos
de vista. Como en todo acto psquico encontramos que en las disposiciones suicidas o autodestructivas

existen causas multideterminantes e interdependientes. Determinantes sociales, familiares e


individuales; respecto de lo social: Durkheim, manifiesta que las conductas individuales son el
producto de un contexto social que las determina, y afirma que el suicidio es uno de los emergentes
de un estado patolgico de la sociedad. Respecto de lo familiar: cuando se produce una elaboracin
patolgica del duelo parental y en su lugar aparecen conductas autodestructivas de pasaje al acto con
alto riesgo de vida: juegos violentos, uso de armas, accidentes por alta velocidad, procesos somticos
graves, adicciones. Existen causas comunes que se repiten : falta de comunicacin, pobre integracin
entre los miembros de la familia, alto grado de conflicto, frecuentes peleas en la pareja parental, poca
cohesin, pautas rgidas de interaccin, escenas de violencia. Respecto al adolescente y su
subjetividad: su capacidad interna tanto de crecimiento como de autodestruccin. En las patologas
autodestructivas es importante tener en cuenta las variables en relacin a los determinantes sociofamiliares; las investigaciones sobre la vigencia de lo transgeneracional (en ocasiones, el hecho
traumtico no ha ocurrido en la generacin de los padres, sino en una anterior) y la significacin de la
presencia del vnculo con el otro en los momentos primarios de la constitucin del psiquismo.

ADOLESCENTES Y SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA.


Mara Raguz.
El concepto de "salud reproductiva", denota la fuerte asociacin que en nuestras culturas se
hace entre sexo y reproduccin, restringiendo la sexualidad al sexo reproductivo intramatrimonial, esta
idea tiene un fuerte impacto en las polticas y programas para adolescentes. Ej: se habla de relaciones
sexuales "pre-matrimoniales", de planificacin familiar, de educacin sexual para la familia.... Se ha
ampliado la interpretacin de estos derechos para ir mas all del ideal reproductivo, incluyendo
aspectos como: el derecho a la informacin, educacin, servicios necesarios para acceder a una salud
sexual y reproductiva al margen de la edad y estado civil; derecho a servicios de calidad; derecho a la
no discriminacin de gnero, a no tener actividad sexual en un contexto de violencia o explotacin ,
derecho a que la mujer asuma una cuota de poder equitativa y tenga participacin en la sociedad, as
como la necesidad de incorporar una perspectiva de gnero en las polticas y programas. La salud
sexual y reproductiva, debe entenderse de manera mas amplia que el bienestar en relacin a las
dimensiones biolgicas y fisiolgicas de la sexualidad; supone el bienestar en relacin al desarrollo de
la sexualidad y su vivencia a lo largo de la vida. La salud sexual y reproductiva, son derechos
humanos.
La maternidad adolescente es sumamente preocupante, las complicaciones del embarazo
resultan la principal causa de muerte de mujeres de 15 a 19 aos. El riesgo de morir por aborto, es
mayor en los pases en que este es ilegal. El problema de la salud sexual y reproductiva adolescente
desborda con muchos sus comportamientos sexuales, propiamente dichos; es plena y tpicamente
cultural, por lo cual es necesario un enfoque macro que tome en cuenta el entorno social, econmico,
cultural y poltico. El embarazo adolescente es un problema de salud pblica y un problema social de
gran trascendencia, tiene efectos perversos en todos los estratos de la sociedad, pero sus
consecuencias son mucho mas devastadoras en un entorno de pobreza y desigualdades de gnero.
Modelo para promocionar la salud sexual y reproductiva adolescente:
Es necesario trabajar con factores protectores como:
q Acceso a escolaridad y generacin de ingreso, sin discrminacin de genero.
q Transformacin de los estereotipos tradicionales de gnero hacia el logro de la equidad.
q Acceso a la participacin real y oportunidades de liderazgo en organizaciones, comunicacin
positiva sobre salud sexual y reproductiva con la familia, apoyo de la comunidad a los programas,
polpiticas y programas que se basen en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de
la juventud.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS.

La Cultura de la Delgadez. Guillermina Rutsztein.


La belleza del cuerpo femenino ha tenido una relevante importancia en la mayoria de las
culturas, si bien el ideal de belleza ha cambiado, la mujer ha debido pagar un alto costo para lograr
alcanzar ese ideal. Desde hace unos aos hacer dieta, realizar actividad fsica y estar pendiente de la
comida y el peso son experiencias comunes, que prcticamente forman parte de un estilo de vida. El
impacto y significado que posee la excesiva preocupacin por el peso en la vida de las mujeres es un
rea importante de teora e investigacin en disciplinas acadmicas y entre los profesionales de la
salud mental, que comenz a principios de los ochenta. Mas que por razones de salud, se hace dieta y
actividad fisica con el fin de alcanzar un ideal de belleza marcado por la busqueda de la delgadez. La
figura "ideal" cada vez es mas pequea mientras que las medidas corporales de la mujer comn va en
aumento, creandose una disparidad cada vez mayor entre el "ideal" y la realidad de la matora de las
mujeres. Si bien la disconformidad con el propio cuerpo es una experiencia comn casi a la mayora de
las mujeres jvenes, se acenta an mas en el inicio de la adolescencia.
Durante la pubertad, el cuerpo femenino sufre grandes cambios con el fin de desarrollar los caracteres
sexuales secndarios en funcin de la procreacin; aumenta en forma considerable la grasa corporal y
aparece la menstruacin; el tiempo y el alcance de estos cambios se dan en funcin de la nutricin, los
genes y las hormonas. Estos cambios fsicos que se producen en funcin de la procreacin ocurren en
un contexto cultural que sostiene un ideal de belleza de extrema delgadez, las figuras que aparecen
en los medios son inalcanzables para la mayora de las adolescentes. Los trastornos de la alimentacin
parecieran ser patologas propiamente contemporneas, la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa
seran las formas mas extremas de una experiencia comn (insatisfaccin con el propio cuerpo y
preocupacin por el peso) entre las mujeres occidentales. Segn datos epidemiolgicos slo una
pequea parte de las jvenes dietantes va a presentar un trastorno de la alimentacin. Representan
cuadros enigmticos en tanto no existe consenso entre los especialistas sobre su etiologa; es una
enfermedad multideterminada (factores psquicos, biolgicos y socioculturales), la base y el
fundamento de los trastornos de la alimentacion se asocian con una alteracin psicolgica con
respecto a la comida, el peso y la imagen corporal.
Existen dos tipos de anorexia nerviosa: la de tipo restrictiva y la purgativa; la utilizacin de conductas
purgativas constituye un ndice de mal pronstico y puede llegar a ser causa de muerte sbita
(arritmias secundarias por alteraciones electrolticas debidas a los vmitos o abuso de laxantes).
Bulimia nerviosa: caracterstica central es la presencia de atracones (tendencia a comer vorazmente),
acompaada de un sentimiento de prdida del control y conductas purgativas para neutralizar los
efectos del atracn. Tambien existen dos tipos: prugativa: vmito autoinducido, utilizacin de laxantes,
diurticos o enemas,. Tipo no purgativa: utilizacin de otras conductas compensatorias inadecuadas
como el ayuno o el ejercicio fsico excesivo.
Los trastornos alimentarios atpicos son aquellos que o cumplen completamente los criterios
diagnsticos de la anorexia nerviosa o de la blimia nerviosa.
Los trastornos de la alimentacion no suelen aparecer en forma aislada, sino que frecuentemente se
asocian a cuadros psicopatolgicos como: tratornos de ansiedad, depresin, alteraciones de la
personalidad y abuso de sustancias.
ADOLESCENCIA, POBREZA, SUBJETIVIDAD.
Juan Carlos Volnovich.
Relaciones del sujeto al poder. Los productos del Neoliberalismo econmico.
Felix Guattari, sugiere reemplazar el concepto de marginalidad por el de minoras, que est menos
connotado valorativamente. Minoras que difieren del paradigma: hombre- blanco-occidental-adultorazonable-heterosexual y citadino.
El neoliberalismo econmico produce jvenes a los que se les espera una temporalidad sin futuro y
una desafiliacin marcada por la exclusin del trabajo y la falta de inscripcin en formas estables de
sociabilidad. Estos jvenes, vctimas de la poltica de "ajuste", tienen muy mala prensa y son objeto de

una verdadera campaa difamatoria por parte de los medios de comunicacin de masas, se desprende
de la investigacin sobre el miedo en la sociedad argentina, el grueso de la poblacin visualiza a los
jovenes, pobres, negros, y villeros, como nutriendo lo que se engloba como "clase peligrosa". No es
posible continuar pensando la construccin subjetiva, como identidad de sujeto. El sujeto individual
que habita al margen, participa al mismo tiempo de diferentes redes de sociabilidad, dispersndose en
una trama que ignora cualquier intento por lograr la unificacin del yo.
En una sociedad donde todo fluye, las fugas marginales son entonces mas que una evidencia del
desorden y una respuesta contestataria al orden instituido. Los jvenes que pueblan los suburbios, son
a menudo: un poco delincuentes, un poco toxicmanos, un poco vagabundos, un poco desocupados,
un poco trabajadores precarios, un poco repetidores o desertores escolares. Un poco de todo y nada de
eso, circulan de un lado al otro, de un cdigo al otro; participan de redes de sociabilidad diferenciadas.
Antes de pensar en qu consiste lo que hacemos y qu es lo que deberamos hacer con los
adolescentes marginales, antes de tomarlos como objeto de estudio y de asistencia, como un sntoma,
como expresin de un sistema injusto de dominacin; deberamos pensarnos y pensarlos como un
analizador de esta cultura y preguntarnos qu es lo que el sistema de salud, eductaivo, penitenciario
hace con nosotros. Si no podemos evitar la produccin y reproduccin de marginales, al menos
deberamos no reforzar la discrminacin con nuestra prctica.

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