Tomo 72
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Contenido:
EDITORIAL
CONSULTAS A LA CARTA
ESPECIAL JURISPRUDENCIA PENAL VINCULANTE
ANLISIS Y CRTICA JURISPRUDENCIAL
INFORME JURISPRUDENCIAL
ENTRE CORCHETES: JURISPRUDENCIA COMENTADA Y ANOTADA
JURISPRUDENCIA VINCULANTE
TENDENCIAS JURISPRUDENCIALES
BUZN DE LTIMAS JURISPRUDENCIAS
ANLISIS DE ACTOS Y PIEZAS PROCESALES
MARCOS DE PAPEL
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EDITORIAL
CONSECUENCIAS PELIGROSAS DE LA SUSCRIPCIN DE LA CONVENCIN
DEL MAR
En primer lugar, debe quedar perfectamente claro que las doscientas millas
marinas son parte de nuestro territorio. As lo patentizan tanto el Decreto Supremo N
781 de 1947, que fij dicha extensin territorial, como al artculo 54 de la Constitucin,
que dice que el territorio del Estado comprende el dominio martimo hasta la distancia
de doscientas millas marinas. Consecuentemente, en el mar ejercemos nuestras
facultades soberanas, tenemos jurisdiccin, se aplican nuestras leyes, nuestra
Constitucin, y todo ello sin perjuicio del libre e inocente trnsito de buques o
aeronaves.
Ahora bien, la Convencin del Mar por su parte establece que el mar territorial
de los estados es solo de doce millas marinas; y adicionalmente fija una zona
econmica exclusiva de ciento ochentiocho millas. Con ello, en apariencia, no se nos
generara problema alguno, pues si bien nuestro mar territorial se vera reducido si se
suscribe la Convencin, la exclusividad de la zona de ciento ochentiocho millas
garantizara nuestros derechos sobre las actuales doscientas millas y adicionalmente
recibiramos los beneficios derivados de la Convencin. en ello se sustenta la defensa
por algunos de este tratado.
Particularmente pensamos, sin embargo, que nada de lo dicho es correcto. lo
cierto es que la llamada zona econmica exclusiva realmente tiene muy poco de
exclusiva, pues la Convencin del Mar deja la puerta abierta para que ese espacio
marino sea aprovechado por potencias extranjeras, sin que podamos hacer mucho al
respecto. En trminos simples, es un medio que legitima la explotacin ajena de mares
ricos como el nuestro, independientemente de nuestra voluntad soberana y en perjuicio
de nuestros intereses econmicos.
La Convencin encierra varios peligros. Primero, vase el numeral 2 del artculo
62: ...Cuando el Estado ribereo no tenga capacidad para explotar toda la captura
permisible, dar acceso a otros Estados al excedente de la captura permisible.... Es
decir, se nos obliga a dejar que otros pases exploten nuestro mar, deber que nos ser
exigible por cualquier interesado ante los rganos de la Convencin. Una negativa
nuestra para permitir la pesca en la zona econmica exclusiva, por una razn que
consideremos justificada, puede ser objeto de un reclamo por el interesado y hasta
podran sancionarnos. Perdemos as nuestra autodeterminacin sobre el mar.
Tambin es relevante el artculo 69, que otorga derechos a los estados sin litoral,
del siguiente modo: Los Estados sin litoral tendrn derecho a participar, sobre una base
equitativa, en la explotacin de una parte apropiada del excedente de recursos vivos de
las zonas econmicas exclusivas de los Estados ribereos de la misma subregin o
regin.... Por supuesto, aparenta ser equitativo que pases mediterrneos (como Bolivia
o Paraguay) accedan tambin a los recursos marinos, pero otra cosa es que nos lo exijan
como derecho propio y no podamos oponernos soberanamente, en tanto la decisin final
de si pescan o no en nuestro mar no estar en nuestras manos.
Ms grave es el asunto con relacin a los llamados Estados en situacin
geogrfica desventajosa, que tambin son favorecidos por la Convencin. Lase el
artculo 70: Los Estados en situacin geogrfica desventajosa tendrn derecho a
participar, sobre una base equitativa, en la explotacin de una parte apropiada del
excedente de recursos vivos de las zonas econmicas exclusivas de los estados ribereos
de la misma subregin o regin.... En este punto se hace ms claro el peligro del que
hablamos, pues esto de los Estados en situacin geogrfica desventajosa realmente es
un gran saco en el que cabe de todo, incluso las grandes potencias, que obtendran as un
acceso a nuestro mar, aun con nuestra oposicin.
No faltar quienes digan que una gran potencia extranjera no calificara en el
ambiguo concepto de los Estados en situacin geogrfica desventajosa, algo difcil de
sostener. empero, basta que los buques del pas desarrollado pesquen con la bandera de
un pas que s calce en la calificacin para que la limitacin sea superada. Quien diga
que eso no podra suceder peca de inocencia; y mientras nos quejamos, e intentamos
probar el fraude (quien sabe si con xito), nuestro mar queda a merced de terceros.
En fin, el problema que encierra suscribir la Convencin es que nos priva de
decisin sobre el destino de nuestro mar, y eso de por s explica por qu no puede
hablarse de exclusividad. Pero lo ms importante es que el mar es un recurso con el que
contamos dada nuestra situacin geogrfica, as como otros pases cuentan con recursos
que nosotros no tenemos, por lo cual es justo que nuestra explotacin sea
verdaderamente exclusiva. Si, por ejemplo (y por decir un pas cualquiera) Arabia
Saudita quisiera explotar nuestro mar alegando que se encuentra en desventaja porque
su propio mar no tiene recursos, no deberamos tener nosotros igual derecho para
acceder a sus fuentes de petrleo, con las que no contamos? Ms all de un tema de
soberana, por tanto, la defensa del mar responde tambin a un necesidad estratgica o
de supervivencia econmica, totalmente atendible, lo que de por s quita piso a los
objetivos de la Convencin del Mar.
Finalmente, tambin se ha dicho que la suscripcin de la Convencin
Favorecera nuestra posicin respecto a la disputa de lmites marinos con Chile. La
argumentacin es solo en parte cierta. Chile al ratificar la Convencin ha hecho reserva
sobre el tema de lmites cmo podramos entonces oponerle sus trminos? Pero aun si
fuera verdad, vale la pena sacrificar las incalculables millas cuadradas que conforman
nuestro mar actual por acceder a un zona en disputa con Chile, nada desdeable, pero
mucho menor? Nos parece que el precio es demasiado alto, cuando adems hay
argumentos jurdicos relevantes para ganar la disputa, sin necesidad de suscribir la
Convencin. Solo es necesario un poco ms de conviccin... y quizs tambin algo ms
de patriotismo.
Federico G. MESINAS MONTERO
CONSULTAS A LA CARTA
Por razones de espacio solo publicamos las cartas de mayor inters jurdico (y de estas,
nicamente los fragmentos pertinentes a las consultas que contienen). Las
correspondencias dirigirlas a nuestro correo electrnico: [email protected], o
al telefax 241-2323.
APELACIN DE ACTO DE AUDIENCIA POR EL INASISTENTE
APELACIN CONTRA RESOLUCIN DE ALCALDA
PEDIDO DE NULIDAD DE TERCERA POR AJENIDAD DEL BIEN
CONSULTA EN CASO DE ACCIONES DE AMPARO
HOSTILIDAD POR FIN DE ENCARGATURA
INTRODUCCIN
PRECISIONES
lineamientos doctrinarios que toman como fuente de produccin la creacin tericoprctica de los jueces.
La primera acepcin, de uso hegemnico en la actualidad en el Derecho
anglosajn y en el pensamiento discursivo de sus tratadistas y magistrados, nos retrotrae
al mundo jurdico romano, donde jurisprudencia se identificaba con la sabidura de los
jurisconsultos (o iurisprudentes), quienes eran convocados por los particulares o
magistrados a emitir opinin previa a la toma de decisin por parte del iudex o juez
romano. Desde entonces perdurara, hasta el presente, la lnea de orientacin bsica del
Derecho creado por los especialistas (hoy, tratadistas), en detrimento de la otra gran
lnea de orientacin que fue retomada por el sistema jurdico anglosajn durante los
siglos XII al XV, es decir del Derecho creado por los jueces, quienes con sus decisiones
van creando precedentes a seguir por magistrados de inferior jerarqua y a tomar en
cuenta por sus pares, quienes pueden apartarse de las lneas de reflexin que han
generado jurisprudencia.
La segunda acepcin, constituye en realidad un uso lingstico vulgar e
incorrecto del vocablo jurisprudencia. En efecto existe una tendencia simplista en
considerar las ejecutorias supremas como sinnimo de jurisprudencia. En tal direccin,
confirma tal aserto la serie de compendios de ejecutorias que son denominados
jurisprudencia (civil, penal, registral, fiscal, etc.).
Seguidamente, la tercera acepcin es la que en la actualidad goza de consenso
cientfico en el mundo jurdico que se adscribe al sistema romano-germnico y que
paulatinamente va internalizando la idea e incorporando en la normativa jurdica
disposiciones que declaran a la jurisprudencia como fuente del Derecho. Posicin que
puede ser calificada de realista y que rompe el mito de la hegemona y exclusividad de
la ley como fuente del Derecho, y al que se ha adscrito el Cdigo Procesal Penal
peruano del 2004.
3.
CONCEPTO
diferenciarla de la doctrina creada por los juristas y tericos del Derecho, la que ha
guiado el Derecho europeo continental. Tenemos as entonces al amplio mbito de la
doctrina jurdica compuesta por la doctrina de los juristas o tratadistas y la doctrina
jurisprudencial o de los jueces.
La singularidad de ser la jurisprudencia resultado de la praxis hace de la misma
una fuente material-formal del Derecho.
7.
IMPORTANCIA
CLASES DE JURISPRUDENCIA
Por la materia
1. Jurisprudencia constitucional.
2. Jurisprudencia civil.
3. Jurisprudencia penal (comn y militar).
4. Jurisprudencia laboral.
5. Jurisprudencia administrativa.
6. Jurisprudencia mercantil.
7. Jurisprudencia tributaria.
8. Jurisprudencia registral.
9. Jurisprudencia notarial.
b.
10.
LIMITACIONES DE LA JURISPRUDENCIA
El facilismo.
dispuesto en el prrafo final del artculo 6 del Cdigo Penal: Si durante la ejecucin de
la sancin se dictare una ley ms favorable al condenado, el juez sustituir la sancin
impuesta por la que corresponda, conforme a la nueva ley.
La reaccin de los rganos jurisdiccionales penales, en todas las instancias del
sistema al resolver mencionadas, ha permitido observar que concurren dos modos
distintos de aplicar la extensin de esa adecuacin o sustitucin al nuevo marco
punitivo que resulta favorable al condenado.
Para una primera posicin de la Magistratura, el cambio de la conminacin legal
es una decisin poltica del legislador relativa a lo que en teora de las consecuencias
jurdicas del delito se denomina la individualizacin legal o legislativa de la pena. Por
consiguiente, sus efectos sobre una pena concreta o individualizada judicialmente son
directas y objetivas. Esto es, solo se puede reducir la pena impuesta dentro de los
nuevos lmites mnimos y mximos fijados por la ley favorable posterior a la condena.
Por tanto, si la pena impuesta en la condena fue de 15 aos cuando el mnimo legal
conminado era de 25, y ahora la nueva ley reduce dicho mnimo a 15 aos, el efecto
directo de la ley sobre la condena sera nulo, pues la pena concreta impuesta coincide
con el nuevo lmite mnimo legal conminado.
La segunda posicin de los magistrados nacionales asocia siempre el efecto de la
modificacin favorable de la pena conminada con una revisin necesaria, y por ende
modificacin positiva, de la pena impuesta al condenado. Para desarrollar esa revisin y
reforma de la pena concreta, los seguidores de esta posicin sealan que debe aplicarse
un procedimiento porcentual basado en la operacin aritmtica de la regla de tres
simple. En el ejemplo utilizado los 15 aos inicialmente impuestos equivalen a un
tanto por ciento de los 25 aos que como mnimo legal fijaba el texto original de la ley.
Por ello, ahora que el mnimo legal se ha reducido a 15 aos, ese tanto por ciento debe
mantenerse pero en funcin del nuevo lmite de la pena mnima conminada.
Con independencia de las bondades y defectos tericos y prcticos de cada
posicin el problema emergente es el relevante riesgo de la arbitrariedad o
discriminacin, el cual est asociado a la decisin judicial de los casos de adecuacin y
sustitucin que se basan en las reformas punitivas de la Ley N 28002. Vale decir, que
el mismo caso puede tener dos tratamientos diferentes. Si lo resuelven magistrados que
participen del primero de los criterios expuestos la pena del condenado no sufrira
reformas. Pero si su caso es resuelto por operadores que siguen la segunda postura su
pena se reducira significativamente.
Lamentablemente, la legislacin vigente no orienta ni permite una salida
coherente o consensuada por lo que, a nuestro modo de ver, no queda ms alternativa,
en este dominio, que una decisin vinculativa del Supremo Tribunal.
4.Finalmente, un tercer tema que demanda la utilizacin urgente del
precedente vinculante es la validez de la confesin sincera como atenuante privilegiada,
cuando solo se materializa en el acto de la audiencia. Al respecto es de recordar que el
sentido de la reduccin de la pena, por confesin sincera, tiene una naturaleza premial,
en tanto atena la sancin como recompensa por la admisin de cargos y liberalizacin
de actuacin de otras pruebas. Siendo as, su escenario y utilidad tienen que ubicarse,
necesariamente, en la etapa del juicio oral, sobre todo ahora que tenemos la posibilidad
DERECHO LABORAL
EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE REDUCCIN DE PERSONAL Jorge Toyama Miyagusuku, rsula Cedrn Villegas
INTRODUCCIN
cuando el mismo, no obstante carecer de algn requisito formal, logra la finalidad para
la que estaba destinado, lo cual ocurre claramente en el presente caso(4). De lo que
fluye en las resoluciones transcritas, el empleador notific las reuniones de negociacin
fuera del plazo establecido por el Cdigo Procesal Civil, sin embargo los trabajadores
asistieron a las mismas y, de lo que fluye de las resoluciones, tampoco objetaron este
aspecto. De no haber tomado conocimiento oportuno del contenido de la notificacin,
los trabajadores no hubieran asistido a las reuniones de negociacin. Asimismo, queda
claro que el fin de tales notificaciones era que los trabajadores conozcan de la existencia
de las reuniones de negociacin y del cese colectivo, lo cual fue logrado a travs de las
mismas. Esto no es suficiente para que las notificaciones queden saneadas y, por lo
tanto, las actas de reunin no carezcan de eficacia y se resuelva declarar como vlido
todo lo actuado?
De este modo, no coincidimos con la primera de las resoluciones pues se
respalda en aspectos formales pero no toma en consideracin la convalidacin de las
partes que negociaban as como la exclusin de las frreas reglas del procedimiento
administrativo. En esta lnea, la Resolucin Vice- ministerial, a nuestro juicio, se
pronuncia de modo adecuado en este caso.
V.
CONSECUENCIAS DEL INCUMPLIMIENTO A LOS
LINEAMIENTOS DE ACCIN
Otro aspecto al que nos enfrentamos es el incumplimiento a lo establecido en los
Lineamientos de Accin N 007-99-TR/DNRT (en adelante, los Lineamientos de
Accin) dictados por la Direccin Nacional de Relaciones de Trabajo. Estos
lineamientos disponen que la Autoridad Administrativa deber convocar a tres reuniones
de conciliacin a los representantes de los trabajadores y del empleador. No obstante lo
sealado por los Lineamientos de Accin, la Autoridad Administrativa convoc a solo
dos reuniones de conciliacin, una el 17 de octubre y la siguiente el 21 del mismo mes.
Por este motivo, mediante la Resolucin Viceministerial N 001-2004-MTPE/DVMT
(en adelante, Resolucin Viceministerial) se declara la nulidad de oficio de la primera
citacin a conciliacin y de la Resolucin Directoral.
La Direccin Nacional de Relaciones de Trabajo (en adelante, la DNRT) es un
rgano de lnea de mbito nacional encargado de coordinar, proponer y evaluar la
poltica nacional en materia de las relaciones colectivas e individuales de trabajo y
promover el dilogo, la conciliacin, la mediacin y el arbitraje como medios de
solucin de conflictos que se pueden suscitar en las relaciones de trabajo. En este
sentido, la DNRT emite directivas internas para la aplicacin de las normas de derecho
laboral individual y colectivo, como son los Lineamientos de Accin. Tales directivas
deben ser cumplidas por los rganos que se encuentren jerrquicamente subordinados,
como es el caso de la Zona de Trabajo y Promocin del Empleo de La Oroya.
Los Lineamientos de Accin seran de actos de administracin interna, que de
acuerdo con lo sealado por Juan Carlos Morn Urbina(5), se agotan en el mbito
interno de la propia Administracin, son actos de poder pblico, pero que por su alcance
no requieren ser recubiertos de las garantas, y recelos de la externa. Como tal, se
orientan exclusivamente a la bsqueda de la eficacia de los resultados de la gestin
pblica. En este sentido, los Lineamientos de Accin no son leyes ni reglamentos,
simplemente orientan y dirigen la actuacin de los subordinados, estableciendo los
REFLEXIONES FINALES
DERECHO COMERCIAL
Ante la convocatoria judicial establecida en el artculo 119 de la Ley General de
Sociedades: DEBE ACREDITARSE EL CUMPLIMIENTO DE UN
PROCEDIMIENTO PREVIO? (Oswaldo Hundskopf Exebio)
:
Fbrica de Licores Noche Buena
:
Elizabeth Mena Sotelo
Convocatoria a junta general de accionistas
22 de noviembre de 1999
seguidos Elizabeth Mena Sotelo contra Fbrica de Licores Noche Buena S.A., sobre
convocatoria a junta general.
SS. SNCHEZ CASTILLO; LUCAS SOLS; QUINTANA-GURT
CHAMORRO.
ANLISIS Y CRTICA JURISPRUDENCIAL
I.
INTRODUCCIN
ARGUMENTACIN DE LA SENTENCIA
impuestas por el estatuto o por ley, cuando estas no se han realizado en el plazo
determinado, mientras que el artculo 117 faculta a los accionistas que representen no
menos de 20% a solicitar la convocatoria de la junta para sesiones adicionales, no
obligatorias.
3. Razones de improcedencia alegadas
La sentencia de la Corte Superior, en su considerando Quinto, hace alusin a que
antes de solicitar la convocatoria judicial a junta general, la recurrente debi seguir un
procedimiento previo, por lo cual habra sido errnea la admisin de la solicitud.
Asimismo, el considerando Sexto seala que habindose admitido la solicitud de forma
ilegtima, se debe aplicar el artculo 427 del Cdigo Procesal Civil, referido a las
causales de improcedencia de la demanda.
Consideramos que este artculo no es aplicable, por cuanto los incisos citados
(primero y sexto) no guardan coherencia con la razn esgrimida para la improcedencia.
La Sala estableci que hace falta realizar un procedimiento previo antes de solicitar la
convocatoria judicial a junta general de accionistas. En ese sentido, el supuesto
aplicable no es que la solicitante carezca de inters para obrar, pues es claro que s lo
tiene, por su calidad de accionista, conforme a la LGS. Asimismo, el inciso sexto se
refiere a que el petitorio fuese fsica o jurdicamente imposible, lo cual es claramente
errneo tambin, en cuanto las leyes permiten y reglamentan tal solicitud.
En el presente caso, dejando de lado la equvoca consideracin de la Sala al
exigir el procedimiento establecido en el artculo 117 LGS para un supuesto distinto, no
se debi declarar la improcedencia de la solicitud, si no su inadmisibilidad.
Finalmente, si la resolucin que declara la improcedencia fuese apelada, el juez
pondr en conocimiento del afectado con la solicitud el recurso interpuesto. La
resolucin que resuelva en definitiva la improcedencia, produce efectos para ambas
partes.
IV. CONCLUSIONES
En este caso la pretensin consisti en la convocatoria judicial de una sesin de
carcter obligatorio, a fin de tratar los temas de la agenda, entre ellos, la eleccin de los
miembros del Directorio, de acuerdo al artculo 114 de la LGS. En ese sentido, es
aplicable el artculo 119 de la LGS, que establece que la solicitud la podr hacer
cualquier accionista directamente al juez.
Consideramos que es equivocado el criterio adoptado por la Sala, al exigir el
procedimiento y formalidades establecidas en el artculo 117 para un supuesto distinto,
como es el establecido por el artculo 119 de la LGS. Estas dos vas no son indistintas,
no son compatibles. Cada una tiene su propio supuesto de hecho y su va de aplicacin,
por lo que no pueden ser relacionadas o exigirse una previamente a la otra.
En este caso, como ya se ha mencionado, la convocatoria solicitada era para
realizar una junta obligatoria anual de accionistas, a efectos de, entre otros temas,
nombrar a los nuevos miembros del directorio de la empresa. Este acto al tener que ser
tratado en junta obligatoria, debe ser solicitado segn el procedimiento establecido en el
DERECHO PENAL
UN CASO DE ASESINATO PARA OCULTAR UNA TENTATIVA DE ROBO
AGRAVADO DE BIENES INEXISTENTES - Percy Enrique Revilla Llaza
A PROPSITO DE LA DETERMINACIN ALTERNATIVA EN EL NUEVO
CDIGO PROCESAL PENAL Y EN LA MODIFICATORIA INTRODUCIDA EN EL
CDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES - Ricardo Csar Rojas Len, Walther
Javier Delgado Tovar
EXP. N: 5990-97
SALA PENAL
LA LIBERTAD
Lima, veintinueve de enero de mil novecientos noventiocho.
VISTOS; de conformidad en parte con lo dictaminado por el seor Fiscal; por
sus fundamentos pertinentes; y CONSIDERANDO: que, conforme se advierte de autos,
el evento criminal fue planificado por el encausado Juan Carlos Espinoza Navarrete,
cuya finalidad era el robo de dinero o barras de oro, el mismo que acord con su
coencausado Miguel scar Molleda Flores, para dicho fin y al no encontrar los citados
bienes, procedieron a golpear al agraviado, conforme se desprende del dictamen pericial
del protocolo de necropsia de fojas ciento sesenta, ratificado a fojas ciento sesentitrs,
para finalmente ocasionarle la muerte por asfixia mecnica; que, asimismo la conducta
imputada a los referidos encausados, se encuentra prevista en el inciso segundo del
artculo ciento ocho del Cdigo Penal con pena privativa de la libertad no menor de
quince aos; que, por lo tanto para los efectos de la imposicin de la pena a los citados
encausados se debe tener en cuenta sus condiciones personales as como la forma y
circunstancias en que perpetraron el ilcito, conforme a lo dispuesto por el artculo
cuarentisis del Cdigo Penal, por lo que debe modificarse la misma en atencin al
artculo trescientos del Cdigo de Procedimientos Penales: declararon NO HABER
tratarse de un intento de hurto (fallido al no encontrarse las cosas de valor) por parte de
personas autorizadas a ingresar en el lugar, con posterior homicidio de quien poda
delatarlos, y no parece que ello hubiese afectado el criterio de la Sala.
II. EL INTENTO DE SUSTRACCIN DE BIENES INEXISTENTES:
ILCITO DE TENTATIVA O TENTATIVA INIDNEA?
1.- Para cierto sector de la doctrina, intentar sustraer de un lugar un objeto
inexistente (v.gr. casos de la casa completamente desocupada, el bolso totalmente vaco
o la caja fuerte sin dinero alguno) constituye un supuesto de tentativa inidnea por
absoluta impropiedad del objeto (artculo 17 del CP). Se alega aqu que, al no existir
posibilidad alguna de sustraer lo que no se encuentra presente, no podra afirmarse
ninguna lesin o puesta en peligro del bien jurdico. Siendo ello as, no resultara
legtimo sancionar penalmente la conducta sin vulnerar el principio de lesividad de
bienes jurdico-penales (artculo IV del Ttulo Preliminar del Cdigo Penal). En suma,
para poder menoscabar un bien jurdico sera necesario que este exista; v.gr. del mismo
modo que no se puede matar a un muerto, no se puede sustraer nada del recipiente
vaco; en ambos casos la inexistencia del bien jurdico impedira fundar ilcito penal
alguno.
2.- Un mismo comportamiento, sin embargo, puede aparecer como peligroso o
no peligroso segn el cristal con que se mire la perspectiva del juicio. As, ciertamente
la conducta del ladrn que ingresa a la casa y se da con la sorpresa de que esta est
completamente vaca puede ser evaluada objetivamente con los datos y conocimientos
conocidos a posteriori o ex post (v.gr. sabiendo que la casa se encontraba vaca), y
concluir, por tanto, que se trata de una conducta no peligrosa para el bien jurdico
patrimonio. Pero tambin ese mismo comportamiento puede evaluarse solo con los
datos y conocimientos que tuvo el autor y/o una persona promedio (vide infra) al
momento de realizar la conducta, sin introducir ningn dato conocido con posterioridad.
Si se enjuicia as el comportamiento, al margen del dato casa vaca, no conocido a
priori por el agente, es decir, si se evala solo la conducta del ladrn que ingresa a una
casa para sutraer los bienes de su interior, esta puede ex ante efectivamente ser
calificada como peligrosa.
3.- La determinacin de si una conducta es o no peligrosa resulta esencial para
afirmar un ilcito de tentativa o descartarlo, pues una conducta de la que no se puede
predicar peligrosidad es siempre jurdico-penalmente irrelevante (v.gr. artculo 17 del
CP). Ahora bien, el cmo efectuar esta comprobacin debe guardar teleolgicamente
armona con 1 La funcin de proteccin de bienes jurdicos del Derecho Penal, 2 La
finalidad predominantemente preventiva de la pena, y 3 El principio de ofensin de
bienes jurdicos (artculo IV del TP del CP). De ah que se deba coincidir en que el
juicio de comprobacin de la peligrosidad sea efectuado desde una perspectiva ex ante
(prognosis objetivo-posterior). La evaluacin debe realizarse ex post sobre lo ex ante: el
juzgador debe situarse en la posicin del autor al momento del comienzo de la conducta
enjuiciada. En la base del juicio deben tomarse en cuenta las circunstancias del caso
particular cognoscibles por un observador objetivo (sea como un hombre promedio o
como una persona inteligente y reflexiva del correspondiente sector del trfico) ms las
conocidas por el autor (saber ontolgico), atendiendo a la experiencia comn de la
poca sobre los cursos causales (saber nomolgico).
semejante al del proceso civil, puesto que la parte acusadora en el proceso penal no
hace valer derechos subjetivos, pues la potestad puntiva le corresponde exclusivamente
al Estado(21). Asimismo, el citado numeral impone en coherencia con el principio de la
motivacin de las resoluciones judiciales, la obligacin de realizar una fundamentacin
especial, haciendo mencin expresa de los fundamentos en que se sustenta.
Finalmente, un campo que no ha sido abordado de manera expresa con la
reforma introducida por el Decreto Legislativo N 959 es el relativo a los procesos
sumarios. Teniendo en cuenta que la mayora de procesos que actualmente constituyen
la carga del Poder Judicial vienen constituidos por los procesos sumarios, la omisin
indicada resulta trascendental, por lo que cabe determinar si el procedimiento
introducido por el artculo 285-A resulta de aplicacin a este tipo de procesos de forma
supletoria. En este orden de ideas, se vea en los captulos anteriores que el juzgador en
uso de sus facultades es libre en virtud del principio iura novit curia para estimar
jurdicamente el hecho procesal en forma distinta a la ofrecida por las partes, as como,
igualmente, apreciar circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, formas
de participacin, grados de ejecucin, etc. que no haban sido no alegadas, siempre que
se mantenga inalterado el hecho en su propia identidad esencial, a fin de no infringir el
principio acusatorio. Asimismo, una aplicacin estricta del derecho de defensa lleva
consigo intrnsecamente la exigencia de ilustracin ante cambios operados en los
elementos accidentales los nicos posibles del hecho acusado, a fin de posibilitar la
contradiccin, ya que nicamente cabe una condena por aquellos hechos de relevancia
penal que hayan sido debatidos por las partes, y en relacin con los cuales hubo ocasin
de pronunciarse y ser odo. En tal sentido y a la vista de las ltimas resoluciones
emitidas por el Tribunal Constitucional al respecto, el procedimiento establecido en el
numeral 2 del artculo 285-A podra ser aplicado supletoriamente, aunque con las
restricciones que la naturaleza preclusiva de las etapas del proceso sumario contiene; de
este modo las reglas que a nuestra opinin deberan observarse son las siguientes:
1. Si la ilustracin del juez implica una recalificacin del hecho criminal acusado
se deber informar al acusado, y deber concedrsele un plazo adecuado para alegar lo
que se considere pertinente a su defensa; asimismo se debern remitir los autos al
Ministerio Pblico, mediante resolucin debidamente fundamentada.
2. Si las partes solicitan la actuacin de nuevos medios probatorios por haberse
introducido hechos accidentales, si son indispensables por no haber sido objeto de
contradiccin en el curso del proceso, el juez deber en decisin debidamente motivada
otorgar un plazo excepcional para la actuacin de dicho medios probatorios. Dicha
excepcin al carcter preclusivo de la etapa investigatoria es necesaria a fin de tutelar un
principio de mayor jerarqua como el derecho de defensa, que tiene consagracin
constitucional.
3.2. Regulacin en el nuevo Cdigo Procesal Penal
La variacin de la calificacin jurdica ha sido tambin abordada por el nuevo
Cdigo Adjetivo, habiendo introducido algunas novedades, as en la acusacin artculo
349.1, esta solo puede referirse a hechos y personas incluidos en la Disposicin de
Formalizacin de la Investigacin Preparatoria conocido en el ordenamiento procesal
an vigente como auto apertorio de instruccin, aunque se efectuare una distinta
calificacin jurdica; es decir con esta innovacin se permite al fiscal desvincularse de la
de cuatro aos, si bien es cierto se trata de una pena menor que supuestamente
favorecera al acusado y ambas figuras lesionan un mismo inters protegido; sin
embargo, resulta obvio que ambos tipos penales tienen exigencias tpicas distintas vg.
el perjuicio, que conllevan a la necesidad de acreditacin de hechos tambin
distintos.
Si bien, como presupuesto general, en la condena no se puede variar la
calificacin jurdica del hecho objeto de acusacin o su ampliatoria es decir cuando se
trata de un nuevo tipo penal que no ha sido considerado por el Ministerio Pblico; sin
embargo, como excepcin cabe tal posibilidad, siempre que esto se haya comunicado a
las partes acusadora y acusada, permitindoseles pronunciarse al respecto y
garantizndose el derecho de defensa del acusado, al permitirle aportar las pruebas
pertinentes aunque tambin se permite al fiscal proponer las pruebas necesarias. En
coherencia con el derecho de toda persona a tener un tiempo razonable para preparar su
defensa, reconocido en el artculo 8 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Polticos, as como en lo dispuesto en el artculo IX del Ttulo Preliminar del cuerpo
legal materia de anlisis, si el acusado anuncia no estar preparado para pronunciarse
respecto a la posibilidad de variacin de la calificacin jurdica, el juez penal
suspender el juicio hasta por cinco das, a fin de dar oportunidad a que exponga lo
conveniente(25).
Cabe analizar cul ser la actitud del juzgador si despus de comunicar a las
partes de la posibilidad de variacin de la calificacin jurdica, el fiscal no est
conforme con la misma. Al respecto, el Tribunal Constitucional espaol ha establecido
que la no aceptacin por la acusacin de la ilustracin planteada por el rgano
jurisdiccional infringe el principio acusatorio si se sentencia sobre la base de la
calificacin jurdica propuesta por el juzgador, pues si procede de esa forma se
convierte en juez y parte; en conclusin, si el Ministerio Pblico no asume la ilustracin
del rgano jurisdiccional, este no puede desvincularse del objeto procesal propuesto por
el acusador(26). Sin embargo, y tomando postura sobre el tema, como bien seala
Gmez Colomer(27), esta interpretacin del principio acusatorio es errnea, pues lo
verdaderamente importante es que no se alteren los hechos esenciales; en este sentido, el
rgano jurisdiccional, respetando la identidad de los mismos, es el nico autorizado para
calificarlos sobre la base de los principios de legalidad y iura novit curia(28). Respecto
al tema propuesto, son ilustrativos los & 260, 264 y 265 de la StPO alemana(29), donde
se faculta al juez conceptuar al hecho como entienda ms ajustado a derecho e imponer
la pena que considere ms adecuada.
Finalmente, debemos sealar que de forma incorrecta y apartndose del criterio
adoptado por el Decreto Legislativo N 959 que modifica el Cdigo de Procedimientos
Penales, entre otros, respecto de la variacin de la calificacin jurdica se ha previsto
en el artculo 397.3 la imposibilidad del juzgador de aplicar una pena ms grave que la
requerida por el fiscal con la nica excepcin de los supuestos en que ste haya
solicitado una pena por debajo del mnimo legal sin causa justificada de atenuacin,
situacin que resulta incoherente si atendemos a que la delimitacin cualitativa y
cuantitativa de la pena es una potestad exclusiva del ius puniendi.
IV. A MANERA DE CONCLUSIN
DERECHO CONCURSAL
LA INACCIN DE LA JUNTA DE ACREEDORES COMO CAUSAL DE
LIQUIDACIN Y EL NUEVO ROL DE LA AUTORIDAD CONCURSAL - Gonzalo
De Bracamonte Melgar
Acreedores. Ello, teniendo en cuenta que el propsito esencial del rgimen concursal es
la maximizacin del valor del negocio en concurso a fin de garantizar una eficiente
recuperacin de los crditos involucrados en el proceso.
Por tal motivo, la legislacin concursal regula un mecanismo que habilita a la
Comisin a declarar de oficio la disolucin y liquidacin del patrimonio del deudor en
caso no se adopten determinados acuerdos en los plazos establecidos para tal efecto. Sin
embargo, no puede desconocerse la existencia de hechos no imputables a la Junta de
Acreedores o a sus autoridades que impidan a estas adoptar los acuerdos
oportunamente. Por ello, no procede que la autoridad administrativa declare la
disolucin y liquidacin del patrimonio del deudor cuando la falta de acuerdos en los
plazos establecidos legalmente se deba a causas no imputables a la Junta de Acreedores
o a sus autoridades.
En tal sentido, se entiende que la falta de adopcin de acuerdos no es imputable
a la Junta de Acreedores o a sus autoridades cuando estas han actuado en forma
diligente, para cuyo efecto debe haberse solicitado la designacin de fechas para
convocar a dicho rgano deliberativo con una anticipacin no menor a quince (15) das
hbiles al vencimiento del plazo regulado para la toma de los acuerdos referidos al
destino del patrimonio del deudor, el Plan de Reestructuracin, el Convenio de
Liquidacin o el reemplazo del liquidador renunciante previstos en los artculos 58.1,
65.1, 74.4 y 93.2 de la Ley General del Sistema Concursal. En este caso, el referido
rgano deliberativo se encuentra habilitado para reunirse y adoptar los acuerdos antes
mencionados.
El precedente en cuestin adopta el mismo razonamiento que utiliz la Sala de
Defensa de la Competencia al pronunciarse sobre la facultad de la Junta de Acreedores,
bajo el marco de la LRP, para acordar la prrroga del proceso de reestructuracin(2), en
el caso que por causas imputables a la Junta o a sus autoridades esta no se reuniese
dentro del plazo previsto para tal fin.
En el caso de la LRP, si la Junta acordaba la continuacin de las actividades de
su deudor, este ingresaba a un proceso de reestructuracin patrimonial por un periodo
no mayor a un ao, el mismo que poda ser prorrogado las veces que la Junta lo
estimase necesario mientras no se hubieran cancelado el ntegro de las obligaciones
concursales.
No obstante, si la Junta decida la continuacin de las actividades del deudor y
venca el plazo del proceso sin que la hubiera aprobado su Plan de Reestructuracin ni
la prrroga del proceso, este conclua, levantndose, en consecuencia, el estado de
insolvencia del deudor y los efectos del concurso.
La justificacin para ello radicaba en que (...) de producirse un estado de
abandono o ante la imposibilidad de lograr acuerdos a travs de la junta, la autoridad
administrativa deber intervenir para declarar el fin del procedimiento administrativo,
por haberse verificado que, en ese caso en particular y ante un determinado deudor, el
rgimen concursal no es un adecuado marco de negociacin para reducir los costos de
transaccin entre el insolvente y sus acreedores(3).
INFORME JURISPRUDENCIAL
LA ADHESIN A LA APELACIN: AUTNOMA O DEPENDIENTE Alcances de
este medio de impugnacin - Hctor E. Lama More
resolver sobre los extremos cuestionados por el apelante, revise materias no incluidas en
la apelacin pero que le causan agravio al adherente. Su conclusin es que en materia de
adhesin a la apelacin nuestro sistema procesal de impugnacin se afilia parcialmente
al principio de la comunidad en la apelacin, con la particularidad de que el superior
solo puede revisar los extremos de la resolucin apelada que afectaron a la parte
contraria del apelante, en virtud de la adhesin que este ltimo haya formulado.
COMENTARIOS
INTRODUCCIN
El ejercicio del poder de impugnacin, que hace realidad el derecho
constitucional de toda persona involucrada en un proceso judicial a la pluralidad de la
instancia(1), permite corregir de manera oportuna el error judicial contenido en una
resolucin injusta, e impide en caso de subsistir el error que la inmutabilidad de la
cosa juzgada cause daos irreparables(2). El ejercicio de tal poder tiene en nuestro
sistema procesal carcter dispositivo, es decir, es la parte o el tercero legitimado quien
decidir si ejerce o no tal derecho constitucional, y ello solo ser viable cuando la
decisin judicial contenida en una resolucin cause agravio a su inters sustancial o
procesal y lo exprese as en su recurso. El no-ejercicio oportuno en el plazo que
normalmente se seala en la norma procesal del citado derecho constitucional tiene
como efecto que la decisin judicial, aun cuando esta afecte sus intereses, quede firme y
adquiera la calidad de cosa juzgada.
La apelacin(3) es el recurso ordinario que permite el ejercicio de principio
judicial del doble grado de jurisdiccin. En virtud de tal medio de impugnacin, otro
juez o colegiado de jueces jerrquico superior examina nuevamente la resolucin
impugnada con el objeto de corregir el error en que hubiere incurrido el juez de origen,
revocndola o invalidndola. Los poderes del superior en esta tarea son amplios, en el
sentido de que puede revisar no solo lo decidido finalmente por el juez inferior, sino
tambin lo actuado en esa instancia, es decir, puede revisar los errores en el
pronunciamiento, as como los que se presenten durante el procedimiento; ello siempre
y cuando haya sido objeto de agravio expresado de manera oportuna en el recurso, dado
el carcter dispositivo como se ha indicado del mismo. Como se sabe, el rgano
judicial revisor tiene lmites aceptados de manera pacfica en la doctrina, los que han
sido fijados de modo uniforme en el derecho comparado; tales lmites se refieren al
hecho de que este rgano superior no puede someter a examen asuntos que no han sido
expresados como agravio por el apelante (tantum devolutum, quantum apellatum), ni
puede expedir pronunciamiento causando perjuicio a este (prohibicin de la reformatio
in peius), lo que solo podra suceder en virtud del principio dispositivo que caracteriza
este recurso si la otra parte hubiere tambin interpuesto el recurso de apelacin.
No obstante, desde muy antiguo, subsiste la siguiente interrogante originada en
la bsqueda de una solucin justa del conflicto: puede, quien no impugn de manera
oportuna la sentencia o el auto, solicitar al superior que cuando revise la recurrida
respecto de los extremos cuestionados por el apelante, la revise tambin respecto de las
otras materias no incluidas en la apelacin, pero que le causan agravio?(4).
Sin embargo cabe preguntarse si en la actual Ley Procesal Civil espaola, el que
impugna la resolucin que fue objeto de apelacin puede o no incluir como fundamento
de su recurso puntos o extremos de la sentencia que le son desfavorables y que no han
sido materia de la apelacin. Con relacin a este punto el citado profesor espaol de la
Universidad de Barcelona seala que, conforme lo prev el Cdigo Procesal Civil
peruano, es posible que con tal impugnacin del apelado, agravar la situacin del
apelante al ampliarse el mbito del conocimiento por el superior, siendo posible en tal
caso la aplicacin de la reformatio in peius.
Comentando la citada Ley Procesal Civil espaola LEC/2000, Montero Aroca
reafirma el carcter autnomo de la impugnacin que formula el apelado, pues sostiene
que la impugnacin presentada por el apelado contra la resolucin apelada, respecto de
lo que de esta le resulte desfavorable, convierte al apelado en apelante(18). Se trata en
realidad de dos recursos que tienen sustantividad propia apelacin e impugnacin de la
resolucin apelada, de modo que el segundo, indica el profesor valenciano, no depende
del primero, no es una adhesin a este, lo que supone, refiere, que la extincin de uno,
por ejemplo por desistimiento, no implica la extincin del otro, que debe seguir su
curso.
III. LA ADHESIN A LA APELACIN EN EL PER
1. En el Cdigo de Procedimientos Civiles
El cdigo anterior vigente hasta julio de 1993 regul de modo elemental la
adhesin a la apelacin; en el artculo 1091 de la citada norma procesal se estableci
que el colitigante puede adherirse a la apelacin en primera instancia o ante el superior,
mientras no se haya resuelto la alzada. No se llegaron a establecer los lmites y trminos
de la misma. Ciertos pronunciamientos judiciales trataron de llenar algunos vacos,
sealando por ejemplo que el recurso de adhesin a la apelacin no se extingue por el
desistimiento del primer apelante(19). Dicho criterio jurisprudencial, aplicado tambin
en la adhesin al recurso de nulidad, constituye solo una tenue seal sobre la naturaleza
autnoma de la adhesin.
No se conoce un desarrollo doctrinario o jurisprudencial en esta materia, durante
la vigencia de citado Cdigo. Debido a la limitada regulacin normativa y a la ausencia
de jurisprudencia uniforme, no es posible establecer si la citada adhesin era entendida
como reconvencional, es decir del apelado contra el apelante, o adhesivo propiamente
dicho, esto es, el que interpone el litisconsorte aunndose a los fundamentos del
apelante o el que interpone el apelado contra su coapelado. Tampoco existe evidencia
cierta que permita establecer que la jurisprudencia fuere uniforme respecto de que en
caso de ser adhesin a la apelacin reconvencional el apelado hubiere estado
facultado de incluir puntos o materias ajenas a las que el apelante incluy en su
apelacin.
2. Con el Cdigo Procesal Civil vigente
Cosa distinta ha sucedido con la norma procesal civil vigente. Existe en este
caso un desarrollo legislativo mucho ms completo, que aun cuando no es del todo
ptimo, resulta ser mejor que el que tenamos en la norma procesal anterior.
adems que el concesorio se haya expedido en ella; ello resulta as por tratarse de una
variedad de apelacin sin efecto suspensivo.
En ningn caso la norma procesal prev la posibilidad de que en apelacin de
autos se puedan ofrecer medios probatorios, lo que descarta la posibilidad de que ello
suceda para la adhesin a la apelacin, en la medida que tal ofrecimiento solo est
reservado para la apelacin y adhesin a la apelacin de sentencias en procesos
abreviados y de conocimiento.
V. CONCLUSIONES
Luego de lo expuesto se puede concluir lo siguiente:
1. Nuestro sistema procesal de impugnacin, en materia de adhesin a la
apelacin, se ha afiliado parcialmente al principio de la comunidad en la apelacin, con
la precisin de que el superior solo puede revisar los extremos de la resolucin apelada
que afectaron a la parte contraria del apelante, en virtud de la adhesin que este haya
formulado.
2. La adhesin a la apelacin en nuestro sistema procesal es de carcter
autnomo, exigiendo como nico requisito para su existencia que se haya producido en
forma previa la respectiva apelacin. La subsistencia de la adhesin no depende de la
voluntad del apelante.
3. La adhesin a la apelacin en nuestro sistema procesal es de naturaleza
reconvencional, es decir, es interpuesta por el apelado contra el apelante. No es vlida
la adhesin propuesta por el litisconsorte de quien interpuso la apelacin a la que se
adhiere, ni la del apelado contra su coapelado. No hay prohibicin para que pueda
adherirse a la apelacin de la contraria, quien habiendo apelado tambin, no incluy en
su primer recurso algunos agravios que los est haciendo valer en su adhesin, siempre
y cuando, como est indicado, la otra parte haya interpuesto apelacin respectiva.
4. La adhesin a la apelacin en nuestro sistema procesal puede producir, en
caso de ser amparada, la reformatio in peius contra el apelante. Por ello, en virtud de la
adhesin, quien hace uso de ella obtiene un poder de impugnacin similar al que tendra
si hubiere apelado. Pueden incluirse, por tal razn, como fundamento de la adhesin
materias distintas a las que fueron objeto de la apelacin, siempre que causen agravio al
que hace uso de la adhesin.
5. No solo la parte puede hacer valer sus respectivos derechos de impugnacin a
travs de la adhesin a la apelacin, tambin lo pueden hacer los terceros legitimados;
tal derecho se puede ejercer contra todo tipo de resoluciones autos o sentencias
expedidas en cualquier proceso judicial, sean de cognicin va procedimental de
conocimiento, abreviado o sumarsimo, de ejecucin ejecutivo o de ejecucin,
cautelares y no contenciosos, siempre que puedan ser objeto de apelacin. Tratndose de
procesos abreviados y de conocimientos, quien se adhiere a la apelacin puede ofrecer,
tambin en su escrito de adhesin, los mismos medios probatorios que la ley procesal
autoriza al apelante en tal caso.
DERECHO CONSTITUCIONAL
Exp. N 2202-2002-AA/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Demandante :
Constructora Piura S.A.C.
Demandado :
Municipalidad Provincial de Piura.
Fecha :
19 de diciembre de 2003 (publicado en www.tc.gob.pe)
Los actos administrativos, aunque hayan quedado firmes, pueden ser declarados nulos
de oficio siempre que agravien el inters pblico. Empero, en el caso de autos, la
licencia otorgada al demandante se encuentra amparada por el principio de
irrevocabilidad de los actos declarativos de derechos, por lo que siendo cosa decidida, la
Municipalidad no podra anularla, pues estara vulnerando el derecho constitucional al
trabajo.
EXP. N 2202-2002-AA/TC - PIURA
CONSTRUCTORA PIURA S.A.C.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 19 das del mes de diciembre de 2003, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los seores magistrados Bardelli Lartirigoyen,
Presidente; Rey Terry y Garca Toma, pronuncia la siguiente sentencia.
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por doa Gladys Carranza Chvez, en
representacin de Constructora Piura S.A.C., contra la sentencia de la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, de fojas 427, su fecha 7 de agosto de
2002, que declar improcedente la accin de amparo de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 1 de abril de 2002, el recurrente interpone accin de amparo contra la
Municipalidad Provincial de Piura, con objeto de que se disponga la suspensin de los
efectos de la Resolucin Municipal N 031-2002-C/CPP, que declar la nulidad de su
licencia de construccin N 000791, del 23 de enero de 2001, y se sancione con
inhabilitacin para ejercer la funcin pblica al Alcalde de la referida Municipalidad de
Piura y al pleno del Concejo Municipal.
La emplazada contesta la demanda y solicita que se la declare improcedente,
proponiendo la excepcin de falta de agotamiento de la va administrativa. Seala que la
nulidad de la resolucin materia de autos ha sido declarada conforme a ley y en
aplicacin del artculo 202.3 de la Ley N 27444, de Procedimiento Administrativo
General[1].
El Segundo Juzgado Civil de Piura, con fecha 26 de abril de 2002, declar
improcedente la excepcin propuesta y fundada la demanda, por considerar que la
Municipalidad Provincial de Piura no puede anular la licencia emitida ya que al hacerlo
atenta contra el derecho al debido proceso e incurre en abuso de derecho.
La recurrida revoc la apelada en el extremo que declar fundada la demanda, y,
reformndola, la declar improcedente, estimando que de lo actuado no se acredita la
vulneracin de los derechos constitucionales invocados, agregando que la va de amparo
carece de estacin probatoria, y la confirm en lo dems que contiene.
FUNDAMENTOS
Exp. N 2948-2003-AA/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Demandante :
Alejandro Espino Mndez
Demandado :
Consejo Nacional de la Magistratura
Fecha :
5 de marzo de 2004 (publicado en www.tc.gob.pe)
La institucin de Ratificacin de Magistrados no tiene por finalidad que el Consejo
Nacional de la Magistratura se pronuncie sobre actos u omisiones antijurdicas.
Constituye, ms bien, un voto de confianza que nace con el criterio de conciencia de
cada consejero, sobre la manera cmo se ha desenvuelto el magistrado durante los aos
en que ejerci su funcin. Por tal razn, la validez constitucional de este tipo de
decisiones no depende de que estn motivadas, sino de que hayan sido emitidas por
quienes tienen competencia para ello.
EXP. N 2948-2003-AA/TC
ALEJANDRO ESPINO MNDEZ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 5 das del mes de marzo de 2004, la Sala Primera del Tribunal
Constitucional, con asistencia de los seores magistrados Alva Orlandini, Presidente;
Aguirre Roca y Gonzales Ojeda, pronuncia la siguiente sentencia, con el voto
discordante del magistrado Aguirre Roca, adjunto, y el voto dirimente del magistrado
Garca Toma.
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Alejandro Espino Mndez contra la
sentencia de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas
263, su fecha 4 de julio de 2003, que, pronuncindose sobre el fondo de la controversia,
declar infundada la accin de amparo de autos.
ANTECEDENTES
El recurrente, con fecha 3 de diciembre de 2002, interpone accin de amparo
contra el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), a fin de que se deje sin efecto la
Resolucin N 458-2002-CNM, del 11 de octubre de 2002, en la parte que no lo ratifica
en el cargo de Fiscal Provincial Titular en lo Penal del Distrito Judicial de Lima, y
mediante la que se deja sin efecto su nombramiento y se cancela su ttulo. En
consecuencia, solicita se ordene su inmediata reposicin en el cargo. Sostiene que ha
sido separado a pesar de que durante aos se ha desempeado con justicia y equidad;
que, sin embargo, al no ser ratificado por el CNM, y no permitrsele postular a cargo
similar, se estn lesionando entre otros sus derechos fundamentales al debido proceso
y a la legtima defensa, toda vez que la entrevista a la que fue sometido fue
absolutamente subjetiva, debido a que se trataron aspectos ajenos a la funcin, pues las
preguntas estaban dirigidas a cuestiones de ndole personal, esto es, a si haba realizado
viajes al exterior y si contaba con propiedades; y que la cuestionada resolucin carece
en sus funciones, pues resulta indiscutible que estas no dejan en ningn momento de
sujetarse a los lineamientos establecidos en la Norma Fundamental. Por consiguiente,
sus resoluciones no sern revisables en sede judicial en tanto no contravengan la Carta,
lo que supone, contrario sensu, que si son ejercidas de una forma tal que desvirtan el
cuadro de valores materiales o los derechos fundamentales que la Constitucin
reconoce, no existe ni puede existir ninguna razn que invalide o deslegitime el control
jurisdiccional efectivo. En dicho contexto, este Tribunal no solo puede, sino que debe
ingresar a evaluar el tema de fondo, para determinar si se han vulnerado o no los
derechos reclamados, sin que, por contrapartida, pueda alegarse ningn tipo de funcin
exclusiva o excluyente, o ningn campo de pretendida invulnerabilidad.
2. No obstante, aun cuando la funcin de ratificacin ejercida por el Consejo
Nacional de la Magistratura excepcionalmente puede ser revisada en los supuestos de
ejercicio irregular, en el presente caso no se encuentran razones objetivas que permitan
considerar que tal situacin se ha presentado y que, por consiguiente, se han vulnerado
los derechos constitucionales invocados.
3. En efecto, la institucin de la Ratificacin de Magistrados no tiene por
finalidad que el Consejo Nacional de la Magistratura se pronuncie sobre actos u
omisiones antijurdicas. Constituye, ms bien, un voto de confianza, que nace del
criterio de conciencia de cada Consejero, sobre la manera cmo se ha desenvuelto el
magistrado durante los 7 aos en que ejerci su funcin. Por tal razn la validez
constitucional de este tipo de decisiones no depende de que estn motivadas, sino de
que hayan sido emitidas por quien tiene competencia para ello (Consejo Nacional de la
Magistratura) dentro de los supuestos en los que la propia norma constitucional se
coloca (jueces y fiscales cada 7 aos). En ello, precisamente, reside su diferencia con la
destitucin por medida disciplinaria que, por tratarse de una sancin y no de un voto de
confianza, s debe motivarse a fin de preservar el debido proceso de quien es procesado
administrativamente.
4. Por lo tanto, el hecho de que la decisin adoptada por el Consejo no haya
precisado las razones o motivos por los que no ratifica al recurrente y que, por
consiguiente, no pueda este encontrarse habilitado para cuestionarlas, no puede
interpretarse como una vulneracin de sus derechos constitucionales, sino como el
ejercicio regular de una funcin reconocida con tales contornos o caractersticas por la
propia Constitucin, desde que, como se reitera, se trata de una cuestin de confianza, y
no del ejercicio de una potestad entendida como sancionatoria.
5. Sin embargo, resta precisar que, si se asume que la no ratificacin del
recurrente no representa una sancin, ello no significa, ni puede interpretarse como que,
por encontrarse en dicha situacin, se encuentre impedido de reingresar a la carrera
judicial a travs de una nueva postulacin. En efecto, si la no ratificacin es un acto
sustentado en la confianza, mal puede concebirse que los no ratificados no puedan
volver a postular a la Magistratura, cuando tal prohibicin no rige, incluso, para quienes
s son destituidos por medida disciplinaria. Como tal incongruencia nace de la propia
Constitucin, y esta debe interpretarse de manera que sea coherente consigo misma o
con las instituciones que reconoce, para este Tribunal queda claro que una lectura
razonable de su artculo 154, inciso 2) no puede impedir, en modo alguno, el derecho
del demandante a postular nuevamente a la Magistratura, quedando por tanto salvado su
derecho dentro de los trminos y alcances establecidos por este mismo Colegiado[2].
Exp. N 1024-2003-AA/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Demandante :
Javier Hilario Llamoca Licahua
Demandado :
Director General de la Polica Nacional del Per
Asunto:
Accin de amparo
Fecha :
10 de mayo de 2004 (publicado en www.tc.gob.pe)
El demandante expresa que fue condenado nicamente por el delito de insulto al
superior, hecho que quebranta una de las finalidades de la misin de la PNP: la de
prestar proteccin y ayuda a las personas y a la comunidad, como lo establece el
artculo 166 de la Constitucin Poltica del Per, pues si no respeta a su superior, menos
lo har con un ciudadano comn.
superior, por lo que resulta imposible mantener el vnculo laboral cuando se ha perdido
la confianza o se ha producido el quebrantamiento de la buena fe laboral.
El Primer Juzgado en lo Civil de Arequipa, con fecha 15 de enero de 2002,
declar infundada la excepcin de falta de agotamiento de la va administrativa, fundada
la excepcin de caducidad e improcedente la demanda.
La recurrida confirm la apelada, por considerar que no es legalmente
procedente la indefinida reiteracion de demandas que ya han sido resueltas, dado que el
recurrente interpuso una anterior demanda sobre el mismo hecho.
FUNDAMENTOS
1. En la presente accin de amparo se solicita que se declare inaplicable, al
recurrente, la Resolucin Regional N 036-97-XII-RPNP-OA-UPB-PA, que decide su
pase a disponibilidad, a fin de que pueda ser reincorporado al servicio activo.
2. A fojas 2 de autos se acredita que la resolucin cuestionada se ejecut
inmediatamente, por lo que el demandante se encontraba exceptuado de agotar la va
administrativa, conforme lo establece el artculo 28, inciso 1) de la Ley N 23506.
3. En consecuencia, al haberse interpuesto la presente demanda con fecha 5 de
junio de 2001, ha transcurrido con exceso el plazo de caducidad fijado por el artculo 37
de la precitada Ley N 23506[1].
4. El demandante expresa en su demanda que fue condenado nicamente por
el delito de insulto al superior; este hecho, por la forma que lo efectu; como es de verse
a fojas 13, quebranta una de las finalidades de la misin de la PNP, en este caso la de
prestar proteccin y ayuda a las personas y a la comunidad, como lo establece el
artculo 166 de la Constitucin Poltica del Per, vulnerando as los principios y los
valores, y, especialmente, el respeto a la persona humana, pues si no respeta a su
superior, menos lo har con un ciudadano comn[2].
FALLO
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que
la Constitucin Poltica del Per le confiere,
Ha resuelto
Declarar IMPROCEDENTE la accin de amparo.
Publquese y Notifquese.
SS. ALVA ORLANDINI; GONZALES OJEDA; GARCA TOMA.
Exp. N 0619-2003-AA/TC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Demandante :
Superintendencia de Administracin Tributaria - SUNAT
Demandado :
Vocales Superiores de la Corte Superior de Justicia del Cusco y
otro
Asunto:
Accin de amparo
Fecha :
6 de junio de 2004 (Publicada en http://www.tc.gob.pe)
El documento que sirve de sustento para rechazar liminarmente la demanda carece de
un elemento identificador que individualice al receptor de la notificacin judicial y que
acredite que la entidad demandante tom conocimiento de la resolucin en la fecha
consignada en la constancia, y no en otra distinta, factor que ante la controversia
suscitada se convierte en un requisito esencial, dado su carcter objetivo, siendo
fundada la accin de amparo planteada.
EXP. N 0619-2003-AA/TC - LIMA
SUPERINTENDENCIA NACIONAL
DE ADMINISTRACIN TRIBUTARIA
RESOLUCIN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Lima, 6 de junio de 2004
VISTO
El recurso extraordinario interpuesto por la Superintendencia Nacional de
Administracin Tributaria (SUNAT) contra la resolucin de la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la Repblica, de fojas 65 del
cuaderno de apelacin, su fecha 16 de octubre de 2002, que, confirmando la apelada,
declara improcedente la accin de amparo de autos; y,
ATENDIENDO A
1. Que la entidad recurrente interpone accin de amparo contra los Vocales
Superiores integrantes de la Sala Mixta de Tambopata de la Corte Superior de Justicia
del Cusco y contra el Procurador Pblico del Poder Judicial, solicitando que se declare
inaplicable la Resolucin N 61, recada en el proceso 99-025-A, expedida por la
mencionada Sala, que declara inadmisible el recurso de queja por haberse presentado
fuera del plazo previsto legalmente; y que, en consecuencia, se repongan las cosas al
estado anterior a la violacin de las garantas constitucionales al debido proceso, a la
contradiccin y a la defensa consagradas en el artculo 139 de la Constitucin.
2. Que la demanda interpuesta fue rechazada, in limine, por la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco, en aplicacin del numeral 2 del artculo
6 de la Ley N 23506, que establece la improcedencia de las acciones de garanta
interpuestas contra una resolucin judicial emanada de un proceso regular. La recurrida,
por su parte, confirm la apelada por el mismo fundamento.
3.
Que al rechazar la demanda in limine, es evidente que se ha producido un
quebrantamiento de forma en la tramitacin del proceso, en los trminos establecidos
por el artculo 42 de la Ley Orgnica del Tribunal Constitucional[1], por lo que podra
procederse de acuerdo con dicho artculo. Sin embargo, estando a lo dispuesto por el
artculo V del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil[2] aplicable en forma
supletoria por disposicin del artculo 63 de la citada Ley N 26435[3] procede que, en
aplicacin de los principios procesales de economa y celeridad, se emita un
pronunciamiento de fondo.
4. Que el artculo 160 del Cdigo Procesal Civil, aplicable supletoriamente al
ordenamiento procesal penal en cuanto no existe incompatibilidad en la regulacin de
las notificaciones judiciales en ambos procesos, ordena que el original de la cdula se
agrega al expediente, con nota de lo actuado, lugar, da y hora del acto, suscrita por el
notificador y el interesado, salvo que exista negativa o est impedido de firmar, de lo
cual se dejar constancia.
5. Que debe advertirse que el documento corriente a fojas 110 vuelta, el cual
sirve de sustento tanto a la apelada como a la recurrida para rechazar liminarmente la
demanda, carece de un elemento identificador que individualice al receptor de la
notificacin judicial y que acredite que la entidad demandante tom conocimiento de la
Resolucin N 60 en la fecha consignada en la constancia, y no en otra distinta, factor
que ante la controversia suscitada se convierte en un requisito esencial, dado su carcter
objetivo, y sin el cual el informe que obra a fojas 125 queda reducido tan solo a una
declaracin de parte sobre la existencia de determinado acto procesal, pero que no
alcanza para demostrar su validez dentro del proceso en tanto existe duda sobre la
oportunidad en la que se realiz[4].
6. Que la anormalidad ocurrida en la tramitacin ha privado a la entidad
accionante de su derecho a que se reexamine una decisin judicial que declar
improcedente un medio impugnatorio, lo que importa que se ha materializado una lesin
del derecho de defensa, consagrado en el inciso 14 del artculo 139 de la Constitucin,
tal como lo ha sealado el Tribunal Constitucional en el caso Csar Tineo Cabrera
(Fundamento 18) al indicar que el contenido esencial del derecho de defensa queda
afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta
impedida, por concretos actos de los rganos judiciales, de hacer uso de los medios
necesarios, suficientes y eficaces para ejercer la defensa de sus derechos e intereses
legtimos.
Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que la
Constitucin Poltica del Per y su Ley Orgnica le confieren,
HA RESUELTO
Declarar FUNDADA la demanda de amparo.
SS. ALVA ORLANDINI; AGUIRRE ROCA; GARCA TOMA.
Cas. N 3452-2002
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA
Demandante :
Sociedad Agrcola San Agustn
Demandado :
Oficina Registral de Lima y Callao y otros
Asunto:
Nulidad de asiento registral
Fecha :
07 de octubre de 2003 (El Peruano, 30/06/2004)
No habindose demandado la nulidad del ttulo de propiedad y de la resolucin
administrativa de adjudicacin correspondiente que sirvieron de base a la inscripcin, se
debe entender que la pretensin demandada se circunscribe a la nulidad del asiento
registral por infraccin del artculo 94 inciso tercero del Reglamento de las
Inscripciones, razn por la que no se ha inaplicado el artculo 923 del Cdigo Civil, por
cuanto no constituye materia controvertida de este proceso la validez del ttulo de
propiedad de la sociedad conyugal demandada ni la resolucin administrativa de
adjudicacin.
CAS. N 3452-2002 CALLAO.
Lima, siete de octubre de dos mil tres. LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPBLICA; con los acompaados; de conformidad con la conclusin del Dictamen
Fiscal; en audiencia pblica llevada a cabo en la fecha, integrada por los Seores
Vocales Vsquez Cortez, Loza Zea, Egsquiza Roca, Zubiate Reina y Miraval Flores;
luego de verificada la votacin con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los recursos de casacin interpuestos por el
demandado don Claudio Gutirrez Ochoa y por el Procurador Pblico a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura a fojas setecientos treintiuno y
setecientos treintinueve respectivamente, contra la sentencia de vista de fojas
setecientos siete, su fecha nueve de agosto de dos mil dos, expedida por la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia del Callao, que confirmando la sentencia apelada contenida
en la resolucin nmero cuarenticuatro de fojas cuatrocientos noventiuno, su fecha
veinticinco de julio de dos mil uno, corregida mediante resolucin nmero cuarenticinco
de fojas quinientos diecisiete, declara Fundada la demanda interpuesta por Sociedad
Agrcola San Agustn Sociedad Annima y en consecuencia Nulo el asiento registral de
inscripcin de dominio a favor de los demandados Claudio Gutirrez Ochoa y de los
sucesores procesales de Asuncin Guilln Espino, que corre en la ficha diecisiete mil
cuatrocientos cincuentiuno, as como en la de todos los dems asientos que se deriven
del primero del Registro de la Propiedad Inmueble del Callao y que se refiere al Ttulo
que las restricciones al derecho de propiedad por causas de necesidad y utilidad pblica
no pueden ser modificadas o suprimidas mediante acto jurdico. Dcimo Segundo: Que,
finalmente, debe advertirse que si bien en la sentencia de vista no se ha resuelto la
apelacin diferida concedida mediante resolucin nmero treintinueve de fojas
cuatrocientos cincuentiuno, ello no afecta el sentido de lo resuelto en la presente causa,
toda vez, que la citada apelacin est referida al cuestionamiento de la ausencia de
Dictamen Fiscal en primera instancia, extremo que fue convalidado por cuanto en
segunda instancia el Fiscal Superior emiti dictamen, asimismo tambin ha emitido
dictamen el Fiscal Supremo en lo Contencioso-Administrativo segn se advierte a fojas
setenta del cuaderno de casacin; en ese sentido, resulta de aplicacin lo preceptuado en
el artculo ciento setentids del Cdigo Procesal Civil, que establece que no hay nulidad
si la subsanacin del vicio no ha de influir sobre el sentido de la resolucin, o cuando
existe convalidacin al haberse cumplido con la finalidad del acto procesal. Dcimo
Tercero: Que, en consecuencia, no se ha configurado ninguna de la causales invocadas
por los recurrentes; por lo que en tal sentido corresponde desestimar los recursos de
casacin interpuestos; siendo de aplicacin lo preceptuado en el segundo prrafo del
artculo trescientos noventisiete del Cdigo Procesal Civil. DECLARARON:
INFUNDADO el recurso de casacin interpuesto por el demandado Claudio Gutirrez
Ochoa y por el Procurador Pblico a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de
Agricultura a fojas setecientos treintiuno y setecientos treintinueve respectivamente;
contra la sentencia de vista de fojas setecientos siete, su fecha nueve de agosto de dos
mil dos; CONDENARON al recurrente Claudio Gutirrez Ochoa al pago de las costas y
costos originados en la tramitacin del recurso, as como al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicacin del texto de la presente
resolucin en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Sociedad Agrcola San
Agustn Sociedad Annima con la Oficina Registral de Lima y Callao y otros sobre
Nulidad de Asiento Registral; y, los devolvieron.- SS. VSQUEZ CORTEZ, LOZA
ZEA, EGSQUIZA ROCA, ZUBIATE REINA
EL VOTO DISCORDANTE DEL SEOR ORLANDO MIRAVAL FLORES,
ES COMO SIGUE: VISTOS con los acompaados, con lo expuesto por el seor Fiscal
Supremo y CONSIDERANDO: Primero: Que, de la demanda de fojas cuarentisiete y
dems actuados, ha quedado establecido en autos que el demandante pretende que en la
presente accin se declare judicialmente la Nulidad del Asiento Registral de Inscripcin
del dominio a favor de los demandados que corre en la Ficha nmero diecisiete mil
cuatrocientos cincuentiuno, as como todos los dems asientos y anotaciones que se
deriven del primero, del Registro de Propiedad Inmueble del Callao. Al respecto el Juez
de Origen fij como puntos controvertidos en la diligencia correspondiente: a) Si
procede declarar la Nulidad del Asiento Registral de Inscripcin de Dominio que corre
en la Ficha nmero diecisiete mil cuatrocientos cincuentiuno, as como las anotaciones
y asientos que se deriven de dicha inscripcin y b) acreditar si existe duplicidad de
asientos registrales. Segundo: Que, al emitirse la sentencia a fojas cuatrocientos
noventiuno, el Juez de Origen declar fundada la demanda y nulo el Asiento Registral
de Inscripcin de Dominio a favor de los codemandados don Claudio Gutirrez Ochoa y
de los sucesores procesales de Asuncin Guilln Espino, que corre en la ficha diecisiete
mil cuatrocientos cincuentiuno, as como en la de todos los dems asientos que se
deriven del primero del Registro de Propiedad Inmueble del Callao y que se refieren al
ttulo de propiedad G - ciento ochentids -setentinueve; decisin que fue confirmada por
sentencia de vista expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao
de fecha nueve de agosto de dos mil dos que corre a fojas setecientos siete. Tercero:
Cas. N 2731-2002
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA
Demandante :
Dionicio Walter ngeles Rivera
Demandado :
Laboratorios Roemmers S.A. y Hugo Henry Tenorio Boero
Asunto:
Indemnizacin de daos
Fecha :
4 de junio de 2004 (El Peruano, 02/08/2004)
Para que sea pertinente el artculo 947 del Cdigo Civil sobre la transferencia de
propiedad de bien mueble, y se tenga por perfeccionada la transferencia conforme a l,
es requisito previo la formalizacin del respectivo contrato de transferencia vehicular y
su inscripcin en los Registros Pblicos para ser constitutivo de derecho.
CAS. N 2731-2002 LIMA.
Lima, cuatro de junio del dos mil cuatro. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA, vista la causa con los
acompaados en audiencia pblica y producida la votacin correspondiente de acuerdo
a ley, emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casacin de fojas cuatrocientos doce, interpuesta por Laboratorios Roemmers
Sociedad Annima contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos tres, su fecha
veinticuatro de abril del dos mil dos, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima que confirmando en un extremo y revocando en otro la
sentencia apelada de fojas trescientos quince, su fecha tres de julio del dos mil uno,
declara fundada en parte la demanda de indemnizacin y, en consecuencia, ordena que
la recurrente abone de manera solidaria con su codemandado Hugo Henry Tenorio
Boero, a favor del demandante, la suma de treinticinco mil nuevos soles, ms intereses
legales, costas y costos. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Por resolucin del cinco de marzo del
dos mil tres, esta Sala Suprema ha declarado procedente dicho recurso por las causales
previstas en los incisos 1 y 2 de artculo 386[1] del Cdigo Procesal Civil, acusando:
a) La aplicacin indebida de una norma de derecho material, como es el artculo 181[2]
del Decreto Legislativo 420; y, b) La inaplicacin de una norma de derecho material,
concretamente del artculo 947[3] del Cdigo Civil. 3. CONSIDERANDOS: Primero.Que don Dionicio Walter Angeles Rivera por escrito de fojas sesentisiete interpone
demanda de indemnizacin por daos y perjuicios persiguiendo el pago solidario de
cien mil dlares americanos por parte de los emplazados Hugo Henry Tenorio Boero y
Laboratorios Roemmers Sociedad Annima; pretensin que tiene como basamento el
perjuicio sufrido como consecuencia del accidente acaecido el catorce de setiembre de
mil novecientos noventisiete (choque vehicular), el cual afirma tuvo como factor
predominante que el demandado Tenorio invadiera con el vehculo Daihatsu Charade,
ao mil novecientos noventiuno, de placa LQ-ocho mil doscientos noventiuno el carril
en que circulaba su persona en el automvil Toyota Corona, ao mil novecientos
ochentisis, de placa AF - siete mil ochenticinco; constituyendo factores por los que
emplaza a la empresa de Laboratorios al ser empleadora del seor Tenorio y propietaria
del vehculo causante del siniestro. Segundo.- Que Laboratorios Roemmers Sociedad
prueba conforme les compete y de acuerdo al artculo 197 del Cdigo Procesal Civil[6]
han sealado que el propietario del vehculo es Laboratorios Roemmers, determinacin
a la que arriban por ser tal empresa la que aparece como titular en los Registros Pblicos
y al no causarles conviccin la copia del contrato de compraventa de fojas ciento
cincuentisiete ni la boleta de fojas ciento cinco, documentos que adems han sido objeto
de cuestin probatoria acogida. Noveno.- Que se ha denunciado tambin la inaplicacin
del artculo 947 del Cdigo Civil, en virtud de la cual la transferencia de la propiedad de
una cosa mueble se efecta con la tradicin a su acreedor salvo disposicin legal
diferente; debiendo acotarse al respecto que el cargo de inaplicacin se presenta cuando
el juzgador omite aplicar la norma pertinente a la relacin de facto establecida; sin
embargo, al igual que en el cargo de aplicacin indebida la propuesta efectuada no se
ajusta a los hechos establecidos por las instancias de mrito, que apreciando la prueba
en forma conjunta y razonada de acuerdo al artculo 197 del Cdigo Formal, concluyen
que la propiedad del vehculo le corresponde a los Laboratorios Roemmers, sin que se
encuentre demostrada a su entender la tal reiterada transferencia en que basan su
exencin de responsabilidad; resultando que, para que sea pertinente el artculo 947 del
Cdigo Civil y se tenga por perfeccionada la transferencia conforme a l, es requisito
previo la formalizacin del respectivo contrato de transferencia vehicular y su
inscripcin en los Registros Pblicos para ser constitutivo de derecho, supuesto que una
vez ms se anota no resulta de las resoluciones que se impugnan. 4. DECISIN: Por
tales consideraciones, de conformidad con el artculo 397[7] del Cdigo Procesal Civil:
a) Declararon INFUNDADO el recurso de casacin de fojas cuatrocientos doce,
interpuesto por Laboratorios Roemmers Sociedad Annima; en consecuencia, NO
CASAR la sentencia de vista de fojas cuatrocientos tres, su fecha veinticuatro de abril
del dos mil dos, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima. b) CONDENARON a la entidad recurrente a la multa de una Unidad de
Referencia Procesal, as como al pago de las costas y costos originados en la tramitacin
del recurso. c) DISPUSIERON la publicacin de esta resolucin en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por don Dionicio Walter Angeles Rivera
sobre indemnizacin por daos y perjuicios; y, los devolvieron.
SS. ALFARO LVAREZ, CARRIN LUGO, AGUAYO DEL ROSARIO, PACHAS
VALOS, BALCZAR ZELADA.
Cas. N 1740-2003
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA
Demandante :
Federico Talavera Gonzales y otra
Demandado :
Dora Enriqueta Portell viuda de Nugent
Asunto:
Obligacin de dar
Fecha :
7 de abril de 2004 (El Peruano, 02/08/2004)
le hubiese sido entregado. Stimo: Bajo dicho contexto, las instancias de mrito han
establecido correctamente que la recurrente se encuentra en la obligacin de restituir los
bienes dejados en depsito a su cnyuge pre- muerto; bienes cuya existencia han
establecido las instancias inferiores se ha constatado en el acta de inspeccin ocular
que corre a fojas veinticuatro. Octavo: Que, siendo ello as, no se advierte que la Sala
Civil Superior haya incurrido en las causales de casacin invocadas, tanto ms, si
resulta evidente que las instancias de mrito al resolver la controversia han aplicado el
artculo mil ochocientos catorce del Cdigo Civil cuya inaplicacin se reclama,
conforme se advierte de la parte expositiva y del segundo considerando de la sentencia
del Juez que ha sido confirmada por la sentencia de vista al referirse a la pretensin y a
la relacin a los bienes muebles dados en depsito, por tanto, debe procederse conforme
a la facultad conferida por el artculo trescientos noventisiete del Cdigo Procesal
Civil[4]. Por las consideraciones expuestas; declararon INFUNDADO el recurso de
casacin interpuesto a fojas trescientos nueve, por el abogado de Dora Riqueta Portell
viuda de Nugent; en consecuencia NO CASARON la resolucin de vista de fojas
trescientos tres; su fecha veintisiete de marzo del dos mil tres; CONDENARON a la
recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal as como al
pago de las costas y costos originados en la tramitacin del recurso; DISPUSIERON la
publicacin de la presente resolucin en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Federico Talavera Gonzales y otra contra Dora
Enriqueta Portell Antua Viuda de Nugent sobre Obligacin de Dar Bienes Muebles y
otro; y los devolvieron.
SS. ROMN SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, LAZARTE HUACO,
RODRGUEZ ESQUECHE, EGSQUIZA ROCA.
Cas. N 1426-03-LIMA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA
Demandante :
Luis Akira Kanegusuku Kokuba
Demandado :
Mercedes Virginia Koo Fujimoto
Fecha :
31 de marzo de 2004 (El Peruano 02/08/2004)
Conforme el artculo 88 y siguientes del Cdigo de los Nios y Adolescentes, el
rgimen de visitas debe permitir que la madre conserve las relaciones personales con su
hija, y de esta con su hermano; y para promover en adelante la relacin que debe existir
entre madre e hija, se otorga un rgimen de visitas abierto, que si bien la Ley no lo
seala de manera expresa, tampoco lo prohbe. Este rgimen se fija teniendo en cuenta
el inters del menor y su derecho a la opinin, promoviendo su relacin filial.
CAS. N 1426-03 LIMA.
TENENCIA DE MENOR.
Lima, treintiuno de marzo de dos mil cuatro.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, con el acompaado, vista la causa mil
cuatrocientos veintisis-dos mil tres, en Audiencia Pblica de la fecha y producida la
votacin correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del Recurso de Casacin de fojas cuatrocientos veintisis
interpuesto por Luis Akira Kanegusuku Kokuba contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos dieciocho, su fecha veintisiete de marzo de dos mil tres, expedida por la
Sala Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima que confirm la
sentencia apelada de fojas doscientos noventicinco de fecha once de junio de dos mil
uno en cuanto a la tenencia de menor y revoc respecto del rgimen de visitas, en los
seguidos por Mercedes Virginia Koo Fujimoto contra Martn Miguel Kanegusuku
Kokuba y otros FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Por resolucin de esta Sala
Suprema de fecha dieciocho de julio de dos mil tres, obrante a fojas veintiuno del
cuadernillo de casacin, se declar procedente el recurso de casacin interpuesto por
Luis Akira Kanegusuku Kokuba por las causales previstas en los incisos primero y
tercero del artculo trescientos ochentisis del Cdigo Procesal Civil, relativa a la
aplicacin indebida de normas de derecho material y contravencin de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. CONSIDERANDOS: Primero.- Que, al
haberse declarado la procedencia del recurso de casacin por las causales previstas por
los incisos primero y tercero del artculo trescientos ochentiseis del Cdigo Procesal
Civil; es necesario analizar previamente el vicio in procedendo, toda vez que si se
estima fundado, la consecuencia directa es la nulidad de la recurrida, resultando
innecesario todo pronunciamiento respecto a los vicios in iudicando. Segundo.- Que, el
recurrente sostiene que no existe norma legal alguna qua autorice a los Magistrados a
otorgar un rgimen de visitas abierto, a tal punto de afectar a los propios intereses de los
nios, as como el derecho que tienen a que se les respete su opinin, en el caso de
autos, la menor hija del recurrente ha expresado que quiere vivir junto con su padre y
sus tos paternos y que su madre la visite para salir a pasear y luego regresar a su casa,
pero en este caso cabe la interrogante si regresar al Per. Tercero.- Que, analizada la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos dieciocho, se aprecia que la Sala Superior para
otorgar la tenencia al recurrente ha tenido en cuenta en todo momento la opinin de la
menor Carmen Mayumi Kanegusuku Koo, lo cual se evidencia en el considerando
dcimo cuarto de la impugnada qua seala, que se advierte qua la menor permaneci
ms tiempo con su padre y la familia de este, afirmacin que se corrobora con tos
informes sociales de fojas doscientos cuatro y doscientos sesentisis as como de la
evaluacin psicolgica de fojas ciento treintinueve, advirtindose que se encuentra
integrada al hogar del padre, consecuentemente resulta de aplicacin el artculo
ochenticuatro del Cdigo de los Nios y Adolescentes [1], mxime an si de la
entrevista a la menor Carmen Mayumi que corre en el acta de fojas ciento veintitrs a
ciento veinticinco se desprende que desea vivir al lado de su padre y que su madre la
visite, por lo que, de conformidad con lo dispuesto por el artculo cuatrocientos
veintids del Cdigo Civil[2] y los artculos ochentiocho y siguientes del Cdigo de los
Nios y Adolescentes[3] debe sealarse un rgimen de visitas que permita que la madre
conserve las relaciones personales con su hija, y esta con su hermano. Asimismo, de
esto ltimo se desprende que la Sala de Familia pretende promover en adelante la
relacin que debe existir entre madre a hija, motivo por el cual es que le otorga un
rgimen de visitas abierto, que si bien la Ley no lo seala de manera expresa, pero
tampoco lo prohbe. Cuarto.- Que, el rgimen de visitas fijado por la Sala de Familia no
dispuesto en los artculos 290 y 291 de la Ley Orgnica del Poder Judicial. Tercero:
Siendo esto as, los recursos de apelacin suscritos por el letrado patrocinante de los
codemandados Hersil Sociedad Annima y don Jos Valerio Terrn Cosio se encuentran
arreglados a ley, por lo que al haber la Sala de grado declarado nulos los concesorios de
dichos recursos se ha configurado la transgresin de las normas invocadas, afectndose
el debido proceso y el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, la pluralidad de
instancia y el principio de no ser privado del derecho de defensa en ningn estado del
proceso[8]. 4.- DECISIN: Por las consideraciones anotadas y estando a lo establecido
en el acpite 2.1 del artculo 396[9] del Cdigo Procesal Civil: declararon FUNDADOS
los recursos de casacin de fojas cuatrocientos ochenticuatro y quinientos siete,
interpuestos por el Hersil Sociedad Annima Laboratorios Industriales Farmacuticos y
don Jos Valerio Teran Cossio, respectivamente; en consecuencia NULA la resolucin
de vista de fojas cuatrocientos siete, su fecha veinticinco de marzo del dos mil dos, en el
extremo que declara nulos los concesorios de los recursos de apelacin corrientes a
fojas trescientos ocho y trescientos dieciocho. ORDENARON que la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de la Libertad expida nuevo fallo teniendo en
cuenta lo expuesto en la parte considerativa de esta resolucin ; en los seguidos por don
Estuardo Jess Burgos Jacobs, sobre indemnizacin por daos y perjuicios;
DISPUSIERON la publicacin de la presente resolucin en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS. ALFARO LVAREZ, CARRIN LUGO, HUAMAN LLAMAS,
CAROAJULCA BUSTAMANTE, MOLINA ORDEZ.
fojas doscientos veintiuno, su fecha diecinueve de marzo del ao dos mi dos, expedida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que, revocando la
sentencia de primera instancia de fojas ciento ochentids, su fecha treintiuno de agosto
de dos mil uno, declara improcedente la demanda incoada por doa Doris Maldonado
Muoa de De la Cruz, sobre otorgamiento de escritura. 2. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO. Mediante resolucin
de fojas veintiuno, su fecha treintiuno de octubre del dos mil dos, se ha declarado
procedente el recurso de casacin interpuesto por doa Doris Maldonado Muoa de De
la Cruz por las causales previstas por los incisos 1y 2[1] del artculo 386 del Cdigo
Procesal Civil, relativas a la aplicacin indebida de los numerales 845[2] y 854[3] del
Cdigo Civil e inaplicacin del numeral 1412[4] del mismo Cdigo sustantivo citado.
CONSIDERANDOS: Primero.- En base a la denuncia formulada por la recurrente,
como se ha anotado precedentemente, se ha declarado procedente el recurso de casacin
por la causal de aplicacin indebida de los numerales 845 y 854 del Cdigo Civil. En
efecto, la impugnante en su escrito de fojas doscientos veintisis, fundamentando su
recurso, sostiene que dichas normas no resultan aplicables al caso sub-exmine, pues no
fueron invocadas por su parte al formular la presente demanda, toda vez que su
pretensin est orientada a que el demandado otorgue la escritura pblica de
independizacin y reglamento interno de propiedad horizontal, y no a que se proceda a
la divisin y participacin del bien sub litis. Segundo.- Por consiguiente, el punto
central de la controversia radica en establecer si el demandado est obligado a otorgar la
escritura pblica que se reclama en virtud de haber celebrado con la actora el contrato
privado obrante a fojas dos, consistente en la minuta de independizacin y reglamento
interno de propiedad horizontal del bien submateria. Tercero.- Para determinar si en la
sentencia de vista se han aplicado indebidamente las normas anotadas necesariamente
tienen que apreciarse las pruebas actuadas y los hechos aportados al proceso, entre ellos,
las pruebas con las que se haya acreditado la obligacin que se reclama. Revisados los
autos se llega a la conclusin que la actora al postular su demanda aleg que el objeto
de su accin constitua el otorgamiento de la escritura pblica con el fin de que
posteriormente se proceda a la divisin y particin del bien, es decir, la presente
demanda nicamente persigue la formalizacin de un contrato privado cuya suscripcin
ha sido expresamente reconocida por su otorgante, tal como se constata de la audiencia
obrante a fojas ciento cincuentids, por lo que la Sala Superior no ha debido aplicar los
numerales 845 y 854 del Cdigo Civil, relativas a la indivisin y particin, toda vez que
no est discutiendo en este proceso la divisin y particin del bien sublitis. Dichos
preceptos, por consiguiente, son impertinentes para dirimir la presente controversia.
Cuarto.- De otro lado, la recurrente denuncia casatoriamente la inaplicacin del numeral
1412 del Cdigo Civil, arguyendo que en dicho numeral se subsumen los hechos
alegados en su demanda, en razn de que est referido al derecho de exigir la
formalizacin de un contrato, situacin que segn su parecer se configura en el presente
caso. Consiguientemente, para determinar si en el caso de autos se ha dejado aplicar la
norma antes notada, ineludiblemente, tienen que analizarse los hechos aportados al
proceso. Es que las normas materiales, para resolver la controversia, se aplican a los
hechos acreditados en el proceso. Quinto.- Analizado el presente proceso; se constata
que el punto central de la presente controversia radica en determinar si el demandado
est obligado o no a otorgar la escritura pblica que se reclama. Revisados los hechos
aportados al proceso se verifica que el demandado ha reconocido expresamente haber
suscrito el contrato privado obrante a fojas dos, consistente la minuta de
independizacin y reglamento interno de propiedad horizontal del bien submateria, del
cual son condminios. En tal virtud, la norma, cuya violacin por inaplicacin ha sido
denunciada, es pertinente para resolver la presente causa, por lo que ha debido aplicarse
perfectamente en el presente caso. Sexto.- Consiguientemente, se llega a la conclusin
que en la sentencia de vista se han aplicado indebidamente los numerales 845 y 854 del
Cdigo Civil y, asimismo, se ha inaplicado el numeral 1412 del citado Cdigo Civil,
asimismo, se ha inaplicado el numeral 1412 del citado Cdigo sustantivo[5] por lo que
debe declararse fundado el recurso de las causales previstas por los incisos 1 y 2 del
artculo 386 del Cdigo Procesal Civil. Por tanto, actuando en sede de instancia, debe
confirmarse la sentencia apelada. 4. DECISIN: a) declararon FUNDADA el recurso de
casacin interpuesto por doa Doris Maldonado Muoa de De la Cruz y, en
consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas veintiuno, su fecha diecinueve
de marzo del ao dos mil dos, la que queda nula y sin efecto. b) Actuando como
organismo de mrito: CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ciento ochentids,
su fecha treintiuno de agosto de dos mil uno que declara fundada la demanda incoada y,
en consecuencia, ordena que el demandado cumpla con otorgar la escritura pblica sub
materia a favor de la demandante; en los seguidos por doa Doris Maldonado Muoa de
De la Cruz con don Luis Anbal Maldonado Muoa, sobre otorgamiento de escritura. c)
Por contener la presente sentencia un principio jurisprudencia DISPUSIERON su
publicacin en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.
SS. ALFARO LVAREZ, CARRIN LUGO, AGUAYO DEL ROSARIO,
PACHAS VALOS, BALCZAR ZELADA.
Cas. N 2340-2002-LIMA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA
Demandante :
Gruti Luz Garca Venegas
Demandado :
Pedro Nolasco Snchez Snchez
Asunto:
Desalojo por ocupacin precaria
Fecha :
28 de agosto de 2003 (El Peruano, 30/07/2004)
En un proceso donde se discute la titularidad del predio vendido como terreno en el que
eventualmente se realiza una construccin no inscrita en Registros Pblicos, aunque no
existiese declaracin de fbrica para objetar la propiedad por parte del adquiriente sobre
la edificacin, se tendra que acreditar que otra persona es la que ha construido y cuyos
derechos no han sido adquiridos por la compradora.
CAS. N 2340-2002 LIMA.
DESALOJO POR OCUPACIN PRECARIA.
Lima, veintiocho de agosto del dos mil tres. LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA; VISTOS: EN
DISCORDIA, la causa nmero dos mil trescientos cuarenta - dos mil dos, con el
acompaado; en Audiencia Pblica de la fecha y producida la votacin con arreglo a
ley, habiendo emitido su voto el seor Molina Ordez se ha formado resolucin; con el
voto del seor Echevarra Adrianzen dejado oportunamente en Relatora en
cumplimiento de lo dispuesto por el artculo ciento cuarentinueve de la Ley Orgnica
del Poder Judicial, el mismo que no suscribe la presente resolucin por encontrarse en la
fecha de vacaciones, de lo que da fe el Secretario de Sala, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casacin interpuesto a fojas
cuatrocientos diecisis por dona Gruti Luz Garca Venegas contra la resolucin de vista
de fojas trescientos noventinueve expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima el trece de junio del ao dos mil dos, que entre otros revoca la
sentencia apelada de fojas trescientos cuarenticinco de fecha veintids de febrero de ese
mismo ao, que declara fundada la demanda de desalojo por ocupacin precaria y
reformndola declara Improcedente dicha demanda; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Por resolucin de fecha veintiuno de agosto del dos mil dos, obrante a fojas
veintitrs del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, se ha declarado procedente
el recurso por las causales previstas en los incisos segundo y tercero del artculo
trescientos ochentiseis del Cdigo Procesal Civil, esto es, por la inaplicacin de una
norma de derecho material y la contravencin de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, sustentada la primera causal en que el Colegiado Superior ha
inobservado el artculo novecientos veintitrs[1] del Cdigo Civil, norma relacionada al
derecho de propiedad, dando lugar a que ante la norma procesal que invoca, se
desestime su pretensin; agregando que de haberse aplicado la norma invocada
modificara el resultado del juzgamiento, toda vez que tiene condicin de propietaria del
bien, siendo lo esencial en este derecho la exclusividad en el mejor ejercicio de
facultades sobre el mismo; y la segunda causal se sustentada (sic) en que el Colegiado
para desvirtuar su pretensin, se ha pronunciado respecto de la propiedad de la fbrica,
presupuesto que no ha sido fijado como punto controvertido, sino que fue alegado por
los demandados como fundamento de su contradiccin, debiendo haberse aplicado el
artculo ciento noventisis del Cdigo Procesal Civil[2], es decir exigir a los
demandados que prueben la existencia de la fbrica; consecuentemente se ha vulnerado
o afectado el principio de congruencia, emitiendo un pronunciamiento plus petita al
concederse ms de lo fijado como punto controvertido[3]; que otro extremo relacionado
con la incongruencia denunciada, se encuentra determinado por los fundamentos que
contiene el dcimo primer considerando de la sentencia de vista al invocarse el inciso
primero del artculo ciento ochentiocho del Cdigo adjetivo[4] para sustentar el instituto
de la sucesin procesal, sin advertirse que dicha norma trata sobre la finalidad de los
medios probatorios, con el agravante de que la misma no cuenta con incisos, lo que
evidencia una incoherencia en la fundamentacin de la sentencia, consiguientemente se
incurre en infraccin de lo dispuesto en el inciso sexto del artculo cincuenta del Cdigo
Procesal[5] acotado; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en primer trmino es necesario
analizar la causal contemplada en el inciso tercero del artculo trescientos ochentiseis
del Cdigo Procesal Civil, porque de declararse fundada esta, ya no cabe
pronunciamiento sobre la causal sustantiva; Segundo.- Que, la sentencia de vista ha
revocado la apelada, porque la actora solo es propietaria del terreno, sin llegar a
acreditar conforme a la norma imperativa del artculo ciento noventisis del Cdigo
Procesal Civil la propiedad de la fbrica levantada sobre el terreno, obligacin
ineludible que ha incumplido y respecto de la cual incidieron tanto el demandado como
el litisconsorte necesario al contestar la demanda, cuando indican que la actora ha
adquirido un terreno y no la vivienda construida; Tercero.- Que, la sentencia de vista no
ha establecido que los demandados sean propietarios de la fbrica, en cuyo caso s
tendran ttulo para ocupar el inmueble[6]; Cuarto.- Que, si bien de acuerdo a la
escritura pblica de compra venta de fojas tres, la demandante adquiri el sub lote
diecisis-A, manzana siete-C, de la Urbanizacin Santoyo, Distrito del Agustino, en la
clusula primera se especific que el inmueble se encontraba ubicado en la avenida
Grau, dos mil cuarentiocho, lo que indica que ya exista alguna construccin sobre el
inmueble, porque si se tratara de un terreno sin construir, no poda tener numeracin de
la calle; Quinto.- Que, ms an, en la clusula cuarta del referido contrato, se
comprendi en la venta, adems del terreno, los aires, costumbres, servidumbre,
entradas, salidas y todo cuanto de hecho y de derecho le corresponde sin limitacin de
ninguna clase, entendindose que la venta se realiza ad corpus; Sexto.- Que, por ello,
aunque en este caso no existe declaracin de fbrica, para objetar el derecho de
propiedad de la demandante sobre la fbrica, se tendra que acreditar que otra persona es
la que ha construido y cuyos derechos no han sido adquiridos por la actora, lo que no ha
ocurrido en autos; Stimo.- Que, esto determina que la sentencia de vista resulta
incongruente porque no hay relacin entre los considerandos y el fallo, por lo que se ha
incurrido en la causal de nulidad contemplada en el artculo ciento setentiuno del
Cdigo Procesal Civil[7]; Octavo.- Que, por las razones expuestas, configurndose la
causal contemplada en el inciso tercero del artculo trescientos ochentisis del Cdigo
Procesal Civil, y en aplicacin del acpite dos punto uno del inciso segundo del artculo
trescientos noventisis del acotado[8]. Declararon FUNDADO el recurso de casacin
interpuesto a fojas cuatrocientos diecisis por doa Gruti Luz Garca Venegas; en
consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas trescientos noventinueve, de fecha
trece de junio del dos mil dos; ORDENARON que la Sala Civil de la Corte Superior de
Procedencia expida nuevo fallo con arreglo a Ley; DISPUSIERON la publicacin de la
presente resolucin en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Gruti Luz
Garca Venegas contra Pedro Nolasco Snchez Snchez y otros sobre Desalojo por
Ocupacin Precaria; y los devolvieron.
SS. PACHAS VALOS; MOLINA ORDNEZ; QUINTANILLA QUISPE.
EL VOTO SINGULAR DEL SEOR MOLINA ORDEZ ES COMO
SIGUE: Primero.- Que, en principio, es necesario pronunciarse por la causal del error in
procedendo, pues de ser amparada esta, no ser viable analizar la causal de error in
iudicando; Segundo.- Que, en primer trmino la recurrente alega que se ha contravenido
lo dispuesto en los artculos stimo del Ttulo Preliminar y ciento veintids del Cdigo
Procesal Civil, argumentando que se ha vulnerado el principio de congruencia procesal,
por cuanto la propiedad de la fbrica no habra sido fijada como punto controvertido,
que en todo caso los jueces superiores debieron aplicar la norma contenida en el artculo
ciento noventisis del precitado Cdigo; Tercero.- Que, para determinar la infraccin
procesal denunciada es necesario considerar la fijacin de los puntos controvertidos
efectuados a fojas doscientos cuarenta; en el primero se precis que se deber fijar la
propiedad del inmueble materia de litis por parte de la demandante; por su parte, tanto el
demandado como el litisconsorte sostienen que la actora ha adquirido un terreno y no la
vivienda construida; Cuarto.- Que, aunque en este caso no existe declaracin de fbrica
para objetar el derecho de propiedad de la demandante sobre lo edificado, en dicho
supuesto se tendra que acreditar que otra persona es la que ha construido y cuyos
derechos no han sido adquiridos por la actora; lo que no ha ocurrido en autos,
afectndose por tanto el debido proceso; Quinto.- Que, en cuanto a la denuncia de
contravencin del inciso primero del artculo ciento ochentiocho del Cdigo Procesal
Civil; el error denunciado no es trascendente, pues, se advierte que ello no da lugar a
nulidad, debiendo entenderse que la sucesin procesal mortis causa se encuentra
regulada en el inciso primero del artculo ciento ocho del Cdigo acotado[9]; por las
razones anotadas: debe declararse FUNDADO el recurso de casacin interpuesto a fojas
cuatrocientos diecisis por done Gruti Luz Garca Venegas; en consecuencia: NULA la
sentencia de vista de fojas trescientos noventinueve, de fecha trece de junio del dos mil
dos; ORDENANDO que la Sala Civil de la Corte Superior de Procedencia expida nuevo
fallo con arreglo a Ley.
SS. MOLINA ORDEZ.
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEORES VOCALES DOCTORES
ECHEVARRA ADRIANZN Y PACHAS VALOS, ES COMO SIGUE:
CONSIDERANDO: Primero.- primero hay que analizar la causal contemplada en el
inciso tercero del artculo trescientos ochentisis del Cdigo Procesal Civil, porque de
declararse fundada, ya no cabe pronunciarse sobre la otra causal; Segundo.- Que, la
sentencia de vista ha revocado la apelada, porque la actora solo es propietaria del
terreno, sin Ilegar ha acreditar conforme a la norma imperativa del artculo ciento
noventisis del Cdigo Procesal Civil la propiedad de la fbrica levantada sobre el
terreno, obligacin ineludible que ha incumplido y respecto de la cual incidieron tanto el
demandado como el litisconsorte, necesario al contestar la demanda, cuando indican que
la actora ha adquirido un terreno y no la vivienda construida; Tercero.- Que, la sentencia
de vista no ha establecido que los demandados sean propietarios de la fbrica en cuyo
caso s tendran ttulo para ocupar el inmueble; Cuarto.- Que, si bien de acuerdo con la
escritura pblica de compraventa de fojas tres, la demandante adquiri el sublote
diecisis-A, manzana 7-C, de la Urbanizacin Santoyo distrito del Agustino en la
clusula primera se especific que el inmueble se encontraba ubicado en la avenida
Grau dos mil cuarentiocho, lo que indicaba que ya exista alguna construccin sobre el
inmueble, porque se trataba de un terreno sin construir no poda tener numeracin de la
calle; Quinto.- Que, ms an en la clusula cuarta del contrato referido se comprendi
en la venta adems del terreno, los aires, costumbres, servidumbre, entradas, salidas y
todo cuanto de hecho y derecho le corresponde sin limitacin de ninguna clase,
entendindose que la venta se realiza ad corpus; Sexto.- Que, por ello aunque en este
caso no existe declaracin de fbrica, para objetar el derecho de propiedad de la
demandante sobre la fbrica, se tendra que acreditar que otra persona es la qua ha
construido y cuyos derechos no han sido adquiridos por la actora, lo que no ha ocurrido
en autos; Stimo.- Que, esto determina que la sentencia de vista resulta incongruente
porque no hay relacin entre los considerandos y el fallo, por lo que se ha incurrido en
la causal de nulidad contemplada en el artculo ciento setentiuno del Cdigo Procesal
Civil; Octavo.- Que, por las razones expuestas y presentndose la causal del inciso
tercero del artculo trescientos ochentisis del Cdigo Procesal Civil, y aplicando el
acpite dos punto uno del inciso segundo del artculo trescientos noventisis del Cdigo
Adjetivo, NUESTRO VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casacin
interpuesto por done Grutti Luz Garca Venegas a fojas cuatrocientos diecisis y en
consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas trescientos noventinueve, del trece de
junio de dos mil dos; y que se expida nuevo fallo con arreglo a Ley; en los seguidos por
Grutti Luz Garca Venegas con Pedro Nolasco Snchez Snchez y otro, sobre Desalojo;
y los devolvieron.
SS. ECHEVARRA ADRIAZN, PACHAS VALOS.
DERECHO PENAL
PECULADO POR EXTENSIN SI EL DEPOSITARIO JUDICIAL NO ENTREGA
EL BIEN DEPOSITADO?
DISPARO EFECTUADO SIN INTENCIN DE CAUSAR DAO Lesiones graves
culposas o lesiones fortuitas?
proceso civil seguido por Fredy Henry Luis Aazco contra Sal Fridelino Cervantes
Gamarra sobre obligacin de dar suma de dinero, fue designado depositario judicial del
vehculo de placa de rodaje nmero BP-treintisiete cero cinco; al ser requerido para que
entregue el vehculo no cumpli el mandato judicial, siendo denunciado por el delito
materia de la instruccin[1] [2]; Segundo.- De las fotocopias de notificaciones obrantes
a fojas veinticuatro y veintiocho, se desprende que el citado procesado no fue notificado
personalmente del requerimiento judicial[3], razn por la que no pudo cumplir la orden
impartida; sin embargo, enterado del requerimiento, entreg la referida unidad
vehicular, conforme se desprende del oficio obrante a fojas ciento cuarentiuno y copia
legalizada del acta de entrega de fojas ciento cincuentisis, lo que revela ausencia de
dolo en su conducta[4]; en consecuencia: Declararon NO HABER NULIDAD en el auto
recurrido de fojas ciento ochentisis, de fecha diecinueve de junio del dos mil dos, que
declare no haber mrito para pasar a juicio oral contra Apolinario Durn Rutti, por
delito contra la administracin pblica peculado por extensin en agravio del Estado
Segundo Juzgado Civil de Huancayo, con lo dems que contiene; y los devolvieron.
SS. MENDOZA RAMREZ; PALACIOS VILLAR; BALCAZAR ZELADA;
LECAROS CORNEJO; SAAVEDRA PARRA.
culposas graves y por delito Contra la Seguridad Pblica delito de peligro comn Tenencia Ilegal de armas de fuego en agravio de Milagros Lourdes Farfn Velarde y el
Estado; RESULTA DE AUTOS: Que, en mrito al Atestado Policial, el Seor Fiscal
Provincial formaliza denuncia, dictndose el correspondiente auto de Apertura de la
Instruccin y tramitada la causa, conforme a las normas adjetivas en materia penal, a su
vencimiento, con los Informes Finales correspondientes, fue elevada a esta Sala Penal,
remitindose lo actuado al Despacho del Seor Fiscal Superior, quien emiti su
Acusacin escrita, dictndose el Auto superior de Enjuiciamiento pertinente,
sealndose da y hora para la verificacin del Acto Oral, el que se ha llevado a cabo
conforme es de verse de las actas que anteceden; oda la requisitoria Oral de la Seorita
Fiscal Superior as como los Alegatos de la Defensa, recepcionadas las conclusiones, no
votndose las cuestiones de hecho por ser facultativas, conforme a ley, ha llegado el
momento procesal de emitir sentencia; y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que se
imputa al procesado Luis Raymundo Ramos Magallanes que el da veintiuno de junio
de mil novecientos noventinueve, siendo aproximadamente las veintids horas con
cuarenta minutos, en el interior del inmueble sito en el jirn Portugus nmero ciento
diecisiete Rmac, en presencia de los familiares de la agraviada sostuvo una discusin
con estos, procediendo a desenfundar el arma de fuego, pistola, marca Amricas Arms,
calibre veintids, nmero de serie cero cero sesenta y cuatro cero cuatro, efectuando con
ella un disparo que impacto en el abdomen de la agraviada, luego de lo cual la condujo
al Hospital Cayetano Heredia donde qued internada, imputndosele adems al
procesado, tener en posesin la referida arma de fuego, sin tener la autorizacin
respectiva; SEGUNDO: Que, las lesiones culposas graves son aquellas en las que el
agente, por culpa, esto es sin que medie dolo o intencin, causa un dao a otro, estando
prevista la gravedad de la lesin por el hecho de que esta requiera treinta o ms das de
asistencia o descanso, segn prescripcin facultativa, estando sancionada esta conducta
en el artculo ciento veinticuatro, segundo prrafo del Cdigo Penal[1]; TERCERO:
Que, comete delito de Tenencia Ilegal de armas de quien de manera ilegtima tiene en su
poder un arma de fuego siendo factor determinante de la ilicitud de esta conducta el
carecer de la licencia respectiva, estando prevista y sancionada esta conducta por el
artculo doscientos setenta y nueve del Cdigo Penal modificado por el Decreto
Legislativo ochocientos noventiocho[2]; CUARTO: Que, respecto al delito de lesiones
culposas graves este ha quedado acreditado al igual que la responsabilidad que le
alcanza al procesado en este hecho, con la aceptacin de los cargos por parte de este,
quien refiere que el da de los hechos en compaa de su esposa y sus dos hijas,
acudieron al inmueble sito en jirn Portugus ciento diecisiete, Rmac, donde habitaba
la agraviada, a fin de reclamarle al hermano de la vctima Luis Farfn Velarde el estado
de gestacin de su hija mayor Estela Maril Ramos Garca abalanzndose contra aquel,
ante lo cual los familiares de ambos trataron de separarlos, instante en que se produjo un
forcejeo, logrando el procesado sacar su arma de fuego realizando un disparo que
impact en la agraviada, quien tambin se encontraba en dicho recinto, luego de lo cual,
y ante la conmocin del hecho, el procesado sali en busca de un taxi, en el que condujo
a la agraviada hasta el Hospital Cayetano Heredia donde se le practic una operacin a
fin de sustraerle el proyectil alojado en el abdomen; que, la versin del procesado se
encuentra corroborada con las testimoniales de Jos Guillermo Farfn Ramos, padre de
la agraviada; Luis Guillermo Farfn Velarde, hermano de la agraviada, Manuela Evelyn
Ramos Garca hija del procesado y Estela Rosala Garca Prez, esposa de este ltimo,
testigos presenciales del hecho; con la historia Clnica nmero cero ochentiocho quince
veintids, cuya copia certificada, en treintids folios, ha sido remitida por el Hospital
Cayetano Heredia, aprecindose que el diagnstico inicial fue: herida por arma de fuego
con aviso del juez de la causa; CONCEDIERON: Recurso de Nulidad de oficio, elvese
los autos a la Corte Suprema con la debida nota de atencin.
SS. CASTRO REYES, presidente; CARBAJAL PORTOCARRERO, vocal
D.D.; ARCE CRDOVA, vocal.
Exp. 531-99
Distrito Judicial de Lima
C.S. 274-99
Dictamen N 1338-99-MP-FN-2FSP
SEOR PRESIDENTE DE LA SALA PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPBLICA
Viene el presente proceso, en recurso de nulidad, elevado de oficio, de
conformidad con lo dispuesto en el inciso c), del artculo 3, del Decreto Legislativo N
897, contra la sentencia de fs. 253/254, que FALLA: CONDENANDO a LUIS
RAYMUNDO RAMOS MAGALLANES, como autor del delito Contra la Vida, el
Cuerpo y la Salud (Lesiones Culposas Graves), en agravio de Milagros Lourdes Farfn
Velarde; y por delito Contra la Seguridad Pblica (Tenencia Ilegal de Armas), en
agravio del Estado; y como tal se le IMPONE: TRES AOS de pena privativa de
libertad; FIJARON: en DOSCIENTOS nuevos soles, el monto que por concepto de
reparacin civil, deber abonar el sentenciado a favor de cada uno de los agraviados.
Conforme aparece de lo actuado, en el proceso investigatorio, se ha llegado ha
acreditar fehacientemente, que el da 21 de junio de 1999, en horas de la noche, se
constituy el sentenciado al inmueble ubicado en el Jr. Portugus N 117, distrito del
Rmac, inmueble donde domicilia Luis Farfn Velarde, hermano de la vctima de
lesiones, a reclamarle a este ltimo, el hecho de haber embarazado a su hija,
producindose un conato de pelea, sacando el condenado una pistola que portaba y en el
forcejeo se produce un disparo causando lesiones a la agraviada, y que se describen en
el examen mdico-forense de fs. 107, que asimismo, esta persona declara que el arma
que portaba no tena licencia, que lo autorizara para ello, la misma que haba adquirido
a un vecino, ex polica, lo que se confirma con el informe del DISCAMEC, de fs. 119,
que certifica que la pistola, marca American Arms, calibre 22, serie N 006404, se
encuentra registrada y con licencia expedida en octubre de 1992, a la Sra. Liria Koo
Peralta; que en consecuencia, de la compulsa de lo actuado, se ha acreditado la comisin
de los hechos, habindose determinado que efectivamente el sentenciado no tuvo
intencin de causar la lesin que presenta la agraviada, la misma que conforme declaran
los testigos presenciales a fs. 51, 53 y 55, se produjo a raz del forcejeo en medio de la
discusin, siendo adems destacable que este de inmediato condujo a la vctima al
hospital para que se le brinde la atencin mdica respectiva; que igualmente, respecto a
la tenencia ilegal de armas, por su versin y el informe referido, igualmente se ha
acreditado que a pesar de no estar autorizado para ello, la portaba en forma irregular;
que en consecuencia, la sentencia elevada en consulta, se encuentra arreglada a ley, aun
cuando el monto de la reparacin civil de la agraviada por lesiones, debe ser aumentada
prudencialmente al haber acreditado los gastos en que ha incurrido por su atencin
mdica por lo que en consideracin a lo expuesto, esta Fiscala Suprema, propone a la
Sala Penal de su Presidencia declare NO HABER NULIDAD en la misma, en el
extremo que condena a Ramos Magallanes, como autor del delito de Lesiones, en
agravio de Milagros Lourdes Farfn Velarde; y por delito de Tenencia Ilegal de Armas
en agravio del Estado, a tres aos de pena privativa de libertad; HABER NULIDAD en
el extremo que fija en doscientos nuevos soles, el monto que por reparacin civil deber
abonar el sentenciado a favor de la agraviada, por delito de Lesiones
REFORMNDOLO: en este extremo se fije, en DOS MIL nuevos soles. NO HABER
NULIDAD en lo dems que contiene.
Lima, 07 de diciembre de 1999.
SALA PENAL C
CONS N 274-99
LIMA
Lima, catorce de enero del ao dos mil.
VISTOS; de conformidad en parte con la dictaminado por el seor fiscal; por su
fundamentos pertinentes; y, CONSIDERANDO: que la pena debe imponerse en
atencin a las condiciones personales del encausado Luis Raymundo Ramos
Magallanes, as como la forma y circunstancias en que cometi el evento delictivo, por
lo que es el caso modificar la impuesta por el Colegiado en atencin a lo preceptuado
por el artculo cuarentisis del Cdigo Penal y a la facultad conferida por el artculo
trescientos del Cdigo de Procedimientos Penales; que, de otro lado, la reparacin civil
se debe fijar en forma independiente para cada uno de los agraviados en los ilcitos
materia de instruccin, y la que debe estar acorde con el dao causado a los mismos por
lo que es procedente elevarla prudencialmente: declararon NO HABER NULIDAD en
la sentencia recurrida de fojas doscientos cincuentitrs, su fecha veintisiete de octubre
de mil novecientos noventinueve en cuanto condena a Luis Raymundo Ramos
Magallanes por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud lesiones culposas graves
en agravio de Milagros Lourdes Farfn Velarde, y contra la seguridad pblica tenencia
ilegal de armas en agravio del Estado; declararon HABER NULIDAD en la propia
sentencia en la parte que impone a Luis Raymundo Ramos Magallanes, tres aos de
pena privativa de la libertad suspendida condicionalmente por el plazo de dos aos y fija
la reparacin civil en doscientos nuevos soles a favor de cada uno de los agraviados:
reformndola en estos extremos: IMPUSIERON a Luis Raymundo Ramos Magallanes,
cuatro aos de pena privativa de libertad suspendida condicionalmente, por el plazo de
prueba de tres aos; FIJARON en tres mil nuevos soles la suma que por concepto de
reparacin civil abonara el sentenciado a favor de la agraviada y quinientos nuevos
soles el monto que por el mismo concepto pagar a favor del Estado: declararon NO
HABER NULIDAD en lo dems que dicha sentencia contiene; y, los devolvieron.
SS. SAPONARA MILLIGAN; FERNNDEZ URDAY; BACIGALUPO
HURTADO; PAREDES LOZANO; ROJAS TAZZA.
Exp. N 202-96
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CONO NORTE DE LIMA SEGUNDA SALA
MIXTA
Procesado
:
Vctor Hugo Assina Quiroga
Delito :
Contra la fe pblica-Falsificacin de documentos
Agraviado
:
Instituto Superior Pedaggico Vctor Andrs Belande y otro
Fecha :
11 de junio de 1996
Se incurre en el delito de falsificacin de documentos en tanto el acusado solicit una
vacante como docente contratado, adjuntando en su expediente un certificado de egreso
de un instituto superior pedaggico en determinadas especialidades, pero al solicitarse
informacin a la institucin se advirti que el acusado no curs estudios en dicho centro
y que no dictaban la especialidad que seala el certificado, el cual resulta ser falsificado.
Exp. N 202-96
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CONO NORTE DE LIMA
SEGUNDA SALA SUPERIOR MIXTA DEL CONO NORTE DE LIMA
SENTENCIA N 56
Cono Norte, once de junio de mil novecientos noventisis.
VISTA: En audiencia pblica la causa seguida contra VCTOR HUGO ASSINA
QUIROGA por delito contra la Fe Pblica FALSIFICACIN DE DOCUMENTOS
en agravio del Instituto Superior Pedaggico Vctor Andrs Belande y el Estado;
RESULTA DE AUTOS: Que, el mrito de la denuncia de parte corriente de fojas una a
dos y Atestado Policial de fojas quince a treinta y cinco, el seor Fiscal Provincial
formul la respectiva denuncia penal a fojas treintisiete, por lo que se dicta el Auto
Apertorio de Instruccin de fojas treintiocho y su vuelta, que tramitada la causa de
acuerdo a su naturaleza y conforme a nuestro ordenamiento legal vigente, se evacuaron
los informes finales de fojas setenta a setentiuno y de fojas setenta y tres a setenta y
cuatro, respectivamente; y elevados los actuados a esta Superior Sala Mixta, el seor
Fiscal Superior emite su Acusacin escrita de fojas ochentitrs a ochenta y cuatro,
dictndose el correspondiente Autor Superior de Enjuiciamiento de fojas ochentisis,
sealndose da y hora para la verificacin del acto oral, la misma que se llev a cabo
con sujecin a las normas establecidas, que oda la requisitoria oral y los alegatos de
defensa, recibieron las conclusiones de ambos ministerios; que obvindose las
Cuestiones de Hecho, de conformidad con el artculo doscientos ochentisis, modificado
por el Decreto Legislativo ciento veintisis, del Cdigo de Procedimientos Penales; el
estado de la causa es el de expedir sentencia; CONSIDERANDO: Que, con el mrito
del atestado policial y diligencias actuadas a nivel judicial y en el acto oral, se ha
llegado a establecer fehacientemente; PRIMERO: Que, con fecha diecisiete de febrero
de mil novecientos noventicuatro, el acusado solicit a la USE nmero cinco de Comas,
una vacante como docente contratado en el curso de Formacin Laboral, especialidad
Cosmetologa, adjuntando en su expediente, un certificado de egreso del Instituto
Superior Pedaggico Vctor Andrs Belande en la especialidad de Historia,
Geografa y Educacin Cvica y Familiar; que la institucin receptora, con el fin de
verificar la autenticidad de los documentos adjuntados por los postulantes, solicit
Exp. N 3918-97
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
TERCERA SALA PENAL
Procesados :
Ciro Alfonso Revollar Espinal
Delito :
Conduccin en estado de ebriedad y otro
Agraviado
:
El Estado
Fecha :
20 de mayo de 1998
El acusado fue intervenido policialmente por haber sufrido un despiste con el vehculo
que iba conduciendo, hallndose en estado etlico, y al ser intervenido trat de
convencer al suboficial para que, dejando de cumplir con sus funciones, lo dejara ir,
para lo cual le entreg un billete de cien nuevos soles, procediendo este a incautar el
billete y conducir al acusado a la delegacin policial. Es de aplicacin lo dispuesto por
el artculo 21 del Cdigo Penal, en relacin al delito de corrupcin de funcionarios,
donde el acusado evidentemente obr bajo la disminucin del estado de consciencia en
que se encontraba.
EXP. N 3918-97
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
TERCERA SALA PENAL
D.D.: Dr. ERNESTO CRDOVA BENAVIDES
SENTENCIA
Exp. N 224-96
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CONO NORTE DE LIMA SEGUNDA SALA
MIXTA
Procesados :
Abraham Guzmn Cortez y otra
Delito :
Proxenetismo
Agraviadas :
Maruja Hernndez Vioslada y otras
Fecha :
25 de julio de 1995
Los efectivos policiales intervinieron un inmueble donde se ejerca el meretricio
clandestino, habiendo intervenido a las agraviadas, as como al procesado, siendo este
ltimo y su coacusada, los propietarios y administradores del referido local, en donde se
encontraron especies y accesorios propios de este ilcito ejercicio. Las agraviadas
refieren que efectivamente ejercen el meretricio en dicho lenocinio. Las preventivas de
las agraviadas se deben sopesar cuidadosamente, por cuanto si bien es verdad que
ejercen el meretricio, es tambin verdad que lo hacen por necesidad, y si han declarado
a nivel judicial, negar lo manifestado anteriormente[1]; a que para los efectos de graduar
la pena, debe tenerse presente que conforme se acredita con los Certificados de
Antecedentes penales y judiciales recabados en el acto oral, la acusada Cristina
Sandoval Matos registra antecedentes, mientras que su esposo y coacusado Abraham
Guzmn Cortez no registra antecedentes de ningn tipo[2]; por estas consideraciones,
analizando los hechos y las pruebas actuadas, la Segunda Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia del Cono Norte de Lima, en aplicacin de los artculos doce,
cuarenta y cinco, cuarenta y seis, noventids, noventitrs, y ciento setenta y nueve del
Cdigo Penal vigente, con el criterio de conciencia que la ley faculta y administrando
justicia a nombre de la Nacin; FALLA CONDENANDO a ABRAHAM GUZMN
CORTEZ Y CRISTINA SANDOVAL MATOS por delito contra la LibertadProxenetismo [3], en agravio de Maruja Hernndez Vioslada, Cecilia Iglesias Sandoval,
Rosario Poma Mndez, Yanira Vargas Crdenas, Janet Crdenas Bazn y el Estado[4],
IMPONINDOLES A AMBOS: TRES AOS DE PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD, la misma que se suspende condicionalmente bajo las siguiente reglas de
conducta: a) No ausentarse del lugar de su domicilio sin autorizacin del juez, b)
Comparecer personal y obligatoriamente al juzgado a efectos de informar y justificar
sus actividades as como firmar el cuaderno respectivo, c) No frecuentar personas ni
lugares de dudosa reputacin y d) No cometer otro ilcito penal, todo ello bajo
apercibimiento de revocrsele la condicionalidad conferida en caso de incumplimiento;
SEALARON: En igual plazo al de la condena, el periodo de prueba al que se
encuentran sometidos los sentenciados; FIJARON: Por concepto de reparacin civil la
suma de DOS MIL NUEVOS SOLES, monto que debern pagar los sentenciados en
forma solidaria a favor de las agraviadas Maruja Hernndez Vioslada, Cecilia Iglesias
Sandoval, Rosario Poma Mndez, Yanira Vargas Crdenas y Janet Crdenas Bazn en
forma divisible; asimismo, en la suma de QUINIENTOS NUEVOS SOLES el monto
que por concepto de reparacin civil debern abonar los sentenciados a favor del
Estado; MANDARON: que consentida y/o ejecutoriada que sea la presente sentencia se
inscriba en donde corresponda, se expidan los testimonios y boletines de condena;
Archivndose los de la materia en el juzgado de origen.
ARRSPIDE NOERING, presidente; MIRANDA CANALES, vocal;
IZAGUIRRE CARRANZA, vocal y D.D.
SALA PENAL C
EXP. N 5936-96
LIMA-CONO NORTE
Lima, siete de noviembre de mil novecientos noventisiete.
VISTO; por sus fundamentos: declararon NO HABER NULIDAD en la
sentencia recurrida de fojas ciento ochenta, su fecha veinticinco de julio de mil
novecientos noventa y cinco, que condena a Abraham Guzmn Cortez y Cristina
Sandoval Matos por el delito contra la libertad proxenetismo en agravio de Maruja
Hernndez Vioslada, Cecilia Iglesias Sandoval, Rosario Poma Mndez, Yanira Vargas
Crdenas, Janet Crdenas Bazn y el Estado La Sociedad; a tres aos de pena
privativa de la libertad a cada uno, suspendida condicionalmente por el mismo plazo de
prueba; fija en dos mil nuevos soles el monto que por concepto de reparacin civil
abonarn los sentenciados solidariamente a favor de las agraviadas Maruja Hernndez
Vioslada, Cecilia Iglesias Sandoval, Rosario Poma Mndez, Yanira Vargas Crdenas,
Janet Crdenas Bazn; y fija en quinientos nuevos soles la suma que por el mismo
concepto debern abonar los sentenciados en forma solidaria a favor del Estado La
Sociedad; con lo dems que contiene; y, los devolvieron.
SS. RODRGUEZ MEDRANO; BACIGALUPO HURTADO; OVIEDO DE
ALAYZA; PAREDES LOZANO; ROJAS TAZZA.
R.N. N 1714-2002
SALA PENAL PERMANENTE
Procesado
:
Jos Miguel Aldaz Romsn
Delito :
Violacin sexual de menores
Agraviado
:
L.E.A.E y otra
Fecha :
09 de octubre de 2002
Resulta de vital importancia, a los fines de imposicin de la pena por violacin,
determinar si en el momento en que se produjeron las violaciones sexuales las
agraviadas contaban con menos de catorce aos de edad. Se advierte que la primera
menor agraviada fue violada cuando ya tena catorce aos de edad y la segunda menor
cuando tena quince aos, habiendo sido puesta previamente en estado de inconsciencia
por el acusado, por lo que corresponde a este Colegiado tipificar adecuadamente la
conducta sub exmine, esto es como delito de violacin previsto en los artculos 170 y
171 en lugar de violacin sexual de menores.
SALA PENAL PERMANENTE
R.N. N 1714-2002
PIURA
Lima, nueve de octubre de dos mil dos.
VISTOS; interviniendo como ponente el seor Vocal Supremo Provisional
Doctor Guillermo Cabanillas Zaldvar; y CONSIDERANDO: Primero.- Que este
Supremo Tribunal conoce el presente proceso al haber interpuesto recurso de nulidad el
Fiscal Superior y el sentenciado Jos Miguel Aldaz Romn; Segundo.- Que toda
condena debe sustentarse en una actividad probatoria suficiente que permita revertir la
inicial presuncin de inocencia que ampara a todo procesado; Tercero.- Que del estudio
de los actuados, los mismos que se han tramitado con arreglo a las normas vigentes y a
los principios que informan el debido proceso, se desprende que en autos ha quedado
suficientemente acreditada tanto la comisin del delito de violacin de la libertad
sexual, como la responsabilidad penal del encausado, conforme se advierte de los
certificados mdicos legales de fojas quince y diecisis, debidamente ratificados a fojas
cincuenticuatro, que concluyen que las menores agraviadas presentan desfloracin
antigua; as como tambin, con la uniforme sindicacin que las antes nombradas
realizan en contra del procesado, su padre, atribuyndole la autora de la agresin sexual
de la cual han sido vctimas; Cuarto.- Que la primera violacin sexual fue perpetrada en
perjuicio de la hija mayor, y la segunda agresin sexual en perjuicio de la hija menor,
fue consumada en un momento distinto y posterior, resultando de vital importancia a los
fines de la imposicin de la pena, determinar si en el momento en que se produjeron
estas violaciones sexuales, las agraviadas contaban con menos de catorce aos de edad;
Quinto.- Que en ese orden de ideas, se advierte que segn el contenido de la declaracin
referencial de fojas setentiocho y lo manifestado durante el juicio oral, especficamente
a fojas ciento cincuentiocho, la menor agraviada de iniciales L.F.A.F. fue violada por
primera vez cuando ya tena catorce aos de edad; Sexto.- Que por esta razn, el delito
cometido en agravio de esta menor sera el tipificado por el artculo ciento setenta del
Cdigo Penal, correspondindole una pena privativa de libertad no menor de cuatro ni
mayor de ocho aos[1]; por otra parte, la menor agraviada de iniciales D.E.A.F. en su
declaracin referencial de fojas setenticinco, ratificada en el juicio oral a fojas ciento
cincuentisis, refiere que el da que cumpli quince aos fue cuando su padre la viol,
habindola dejado previamente en estado de inconsciencia, ilcito que se encuentra
tipificado y sancionado por el artculo ciento setentiuno del citado Cdigo Sustantivo,
con una pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez aos[2];
Sptimo.- Que tratndose de ilcitos del mismo gnero, corresponde a este Colegiado
tipificar adecuadamente la conducta sub exmine, esto es, como delito de violacin
previsto en los artculos ciento setenta y ciento setentiuno del Cdigo Penal, en lugar del
de violacin de menores previsto en el artculo ciento setentitrs del mismo cuerpo
legal[3]; que finalmente, habindose cometido estos delitos en claro abuso a la patria
potestad que el procesado ejerca sobre sus dos hijas agraviadas, debe ser condenado
tambin a la pena accesoria de inhabilitacin a que se refiere el articulo treintinueve del
Cdigo Penal[4], por lo que corresponde que la sentencia materia del grado sea
integrada en este extremo; y por MAYORA.- Declararon NO HABER NULIDAD en la
sentencia recurrida de fojas ciento sesentisiete, su fecha veintinueve de abril de dos mil
dos, en cuanto absuelve a Jos Miguel Aldaz Romn de la acusacin fiscal por el delito
de violacin de la libertad sexual atentado contra el pudor en agravio del menor cuya
identidad se reserva conforme a ley; declararon, HABER NULIDAD en el extremo de
la sentencia que condena al mismo procesado, Jos Miguel Aldaz Romn, como autor
del delito de violacin sexual, en agravio de las menores de iniciales L.F.A.F. y
D.E.A.F, cuyas identidades igualmente se reservan con arreglo a ley y le impone veinte
aos de pena privativa de libertad; REFORMNDOLA, condenaron al referido
sentenciado como autor del delito de violacin sexual previsto en el artculo ciento
setenta, en agravio de la menor de iniciales L.F.A.F. y como autor del delito de
violacin sexual previsto en el articulo ciento setentiuno en agravio de la menor
identificada con las iniciales D.E.A.F. e impusieron a Jos Miguel Aldaz Romn diez
aos de pena privativa de libertad, la misma que con descuento de la carcelera que
viene sufriendo desde el veintinueve de octubre de dos mil vencer el veintiocho de
octubre de dos mil diez; e INTEGRNDOLA, le impusieron la pena de inhabilitacin
para ejercer la patria potestad de todos sus hijos menores de edad, de conformidad con
el inciso quinto del artculo treintisis del Cdigo Penal, por el mismo periodo de diez
aos, acorde a lo dispuesto en el artculo treintinueve del Cdigo acotado; declararon
NO HABER NULIDAD en lo dems que dicha sentencia contiene; y los devolvieron.
SS. BIAGGI GMEZ; LECAROS CORNEJO; AGUAYO DEL ROSARIO;
CABANILLAS ZALDVAR.
DERECHO REGISTRAL
SI POR TESTAMENTO SE ESTABLECI QUE EL HEREDERO SOLO SER
PROPIETARIO DE LOS BIENES HASTA SU MUERTE Procede la inscripcin de la
transferencia?
Res. N 015-2004-SUNARP-TR-A
TRIBUNAL REGISTRAL
Interesado
:
Mara Fuentes Fuentes
Asunto:
Transferencia de acciones y derechos
Fecha :
23 de enero del 2004 (El Peruano, 09/04/2004)
No hay bice para inscribir las acciones y derechos del testador sobre su inmueble
cuando en dicho acto instituye heredero voluntario bajo la condicin resolutoria de que
la sucesin patrimonial se har hasta el fin de sus das, es decir, que con el
fallecimiento del heredero la transferencia de la masa hereditaria quedar sin efecto.
RESOLUCIN N 015-2004-SUNARP-TR-A
SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE LOS REGISTROS PBLICOS
TRIBUNAL REGISTRAL
Arequipa, 23 de enero de 2004
APELANTE :
MARA FUENTES FUENTES.
TTULO
:
N 03012003022952 DEL 30 DE OCTUBRE DE 2003.
TRMITE
DOCUMENTARIO :
EXP. N 3016977.
REGISTRO :
REGISTRO DE PROPIEDAD INMUEBLE.
ACTO :
TRANSFERENCIA DE ACCIONES Y DERECHOS.
SUMILLA :
El testamento es un acto jurdico
Siendo el testamento un acto jurdico unilateral, tambin le es aplicable la
normatividad relativa al acto jurdico regulada en el Cdigo Civil .
Imposicin de modalidades a los herederos voluntarios
De acuerdo al artculo 733 del Cdigo Civil, el testador no puede privar de la
legtima a los herederos forzosos, sino en los casos expresamente determinados por la
ley, ni imponer sobre aquella gravamen, modalidad, ni sustitucin alguna; a contrario
Por otra parte, de acuerdo al artculo 733 del Cdigo Civil, el testador no puede
privar de la legtima a los herederos forzosos, sino en los casos expresamente
determinados por la ley, ni imponer sobre aquella gravamen, modalidad, ni sustitucin
alguna; a contrario sensu, a los herederos no forzosos o voluntarios s se les puede
imponer gravmenes, modalidades o sustituciones.
6. En el presente caso, la testadora ha instituido como sus herederas voluntarias
o no forzosas a sus hermanas Hortencia Fuentes Fuentes y Guillermina Fuentes Fuentes,
por lo que al no ser legitimarias puede imponerse a la herencia recibida por estas,
gravmenes, modalidades o sustituciones.
7. Siendo el testamento un acto jurdico unilateral, tambin le es aplicable la
normatividad relativa al acto jurdico regulada en el Cdigo Civil. En funcin a ello, y
siguiendo a Fernando Vidal Ramrez(3), los elementos accidentales vienen a ser las
denominadas modalidades de los actos jurdicos y son la condicin, el plazo (tambin
llamado trmino) y el cargo o modo. Respecto a la condicin Fernando Vidal Ramrez
indica: La condicin-modalidad viene a ser, pues, un hecho futuro e incierto que
arbitrariamente y por la sola voluntad de los declarantes se incorpora al acto jurdico el
que le queda supeditado en cuanto a la produccin de sus efectos. El hecho, en s, es un
elemento extrao a la sustancia y naturaleza del acto jurdico y, por ello, la condicin es
un elemento accidental, pero es tambin, al mismo tiempo, una limitacin a la eficacia
del acto que voluntariamente se imponen sus celebrantes. La condicin es suspensiva
cuando se debe esperar su verificacin para que el acto produzca sus efectos, y es
resolutoria, cuando los efectos del acto cesan al verificarse la condicin.
8. La condicin resolutoria (impuesta en la clusula stima del testamento)
cumple todos los requisitos para su eficacia, porque:
a. El hecho jurdico que determina su verificacin es futuro, la testadora ha
establecido que la transferencia se producir hasta el fin de los das (entindase el
fallecimiento) de las herederas voluntarias.
b. El hecho jurdico (el fallecimiento de las herederas voluntarias) es incierto. Al
respecto debe indicarse que segn Juan Guillermo Lohman Luca de Tena(4), la
incertidumbre es falta de conocimiento seguro; por ello, si bien es cierto que por
razones naturales la muerte es un evento que ineludiblemente debe producirse en todo
ser vivo, la incertidumbre de tal evento reside en la falta de conocimiento seguro del
momento en que va a producirse. En funcin a lo mismo, tambin Lohman(5) seala
() el hecho jurdico convertido en condicin, no necesariamente ha de ser un hecho
natural, tal como un nacimiento, el deceso de un ser animado, un fenmeno atmosfrico,
un temblor de tierra, etc. Tambin puede supeditarse los efectos negociales al hecho de
un tercero (te presto cien si Lucinio te garantiza), o a un acto oficial o de la autoridad, o
a un evento social (); con lo que reconoce que tambin la muerte es un hecho
jurdico que puede determinar la verificacin de una condicin-modalidad. Finalmente,
y en todo caso, el hecho jurdico de la muerte (en abstracto), como determinante para la
verificacin de una condicin-modalidad, no constituye un hecho fsica o jurdicamente
imposible, ni se encuentra reido con el orden pblico o las buenas costumbres,
excluyndose, claro, la muerte tipificada penalmente.
JURISPRUDENCIA VINCULANTE
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TRIBUNAL FISCAL
TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA Y DE LA PROPIEDAD
INTELECTUAL
TRIBUNAL DE CONTRATACIONES Y ADQUISICIONES DEL ESTADO
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
FACULTAD DEL CONCEJO MUNICIPAL PARA AUTORIZAR EL PEDIDO DE
INFORMACIN IMPIDE LA LABOR FISCALIZADORA DE LOS REGIDORES?
LA AUTONOMA UNIVERSITARIA NO ES EXTENSIBLE A ENTIDADES
EDUCATIVAS SOLO GOZAN DE UN NIVEL GENRICO DE AUTONOMA
FACULTAD DEL COMANDO POLTICO MILITAR DE SOLICITAR CESE Y
NOMBRAMIENTO DE LA AUTORIDAD POLTICA. NO SE ENCUENTRA
DENTRO DE LOS ALCANCES DEL CONTROL DEL ORDEN INTERNO
DERECHO DE PROTECCIN DEL INTERS DE LOS CONSUMIDORES Y
USUARIOS DE SERVICIOS PBLICOS. COMPRENDE EL ACCESO A UN
MENOR COSTO Y MAYOR CALIDAD
LOS CONVENIOS DE REDUCCIN DE REMUNERACIONES, SON VLIDOS?
su emisin. Queda claro que los lmites a la prerrogativa en mencin no solo podran ser
los relativos a las materias objeto de peticin, sino los representados por derechos
fundamentales cuyo respeto podra, eventualmente, verse trastocado. No hay, por
consiguiente, ninguna razn que lleve a suponer que no exista posibilidad de incorporar
dichos lmites, ya que estos seran garanta de un ejercicio razonable de la funcin
encomendada a los representantes.
8. En la medida en que el establecimiento de lmites no resulta extrao a la
presencia de una prerrogativa o, incluso de derechos fundamentales, es evidente que la
sealada no es una condicin que pueda reputarse ilegtima en trminos
constitucionales, sino, todo lo contrario, una prctica perfectamente ajustada a lo
dispuesto en la norma fundamental y a la lgica de desarrollo infraconstitucional
permitida por el ordenamiento. Lo que, en todo caso, s debe dejarse establecido es que
el desarrollo de los consabidos lmites resulta perfectamente susceptible de evaluacin,
pues la idea pasa por admitirlos en tanto y en cuanto los mismos sean incorporados en
forma razonable o de una forma tal que hagan viable el ejercicio de la facultad o
derecho regulado. Ms, por el contrario, si en el ejercicio de una potestad limitadora
resultara que lo que es objeto de regulacin se torna impracticable, irreconocible o
simplemente inoperante, queda claro que tal limitacin s podra ser cuestionada en sede
constitucional.
9. El tercer aspecto susceptible de dilucidacin tiene que ver precisamente con el
tpico anteriormente descrito. Habindose asumido que la prerrogativa de poder aqu
examinada resulta susceptible de limitacin, sin que tal hecho pueda por s mismo
considerarse contrario a la norma fundamental, es necesario preguntarse si el lmite
establecido resulta irrazonable e inconstitucional. Respecto de dicho extremo, este
Colegiado puntualiza que aunque efectivamente podra pensarse que la Ley Orgnica de
Municipalidades N 27972 concede al Concejo Municipal una suerte de facultad
discrecional para autorizar y atender los pedidos de informacin por parte de los
regidores que deseen cumplir su rol fiscalizador, y que, en tal sentido, podra entenderse
que impide la consolidacin de dicho cometido, tal presuncin queda virtualmente
descartada si se asume que lo que en realidad persigue es canalizar del modo ms
adecuado la voluntad corporativa por parte del Concejo. Tal consideracin, por lo
dems, no solamente tiene sustento en el artculo 5 de la Ley Orgnica de
Municipalidades, sino y sobre todo en el artculo 194 de la Constitucin Poltica del
Estado, que reconoce en el Concejo Municipal, como ente corporativo, la funcin de
rgano normativo y fiscalizador. No se trata, por consiguiente, de impedir
arbitrariamente que un regidor pueda cumplir su rol fiscalizador, sino de facilitar que,
tras una sensata merituacin del pedido formulado, pueda el Concejo asumirlo como
suyo a fin de efectivizar el mandato Constitucional o, en su caso, descartar aquellas
solicitudes que no permitan cumplir dicho cometido. Se aprecia, pues, la idea de
establecer el sistema de controles o medios de fiscalizacin y no, como se sostiene en la
demanda, la de neutralizarlo, lo que significa, por consiguiente, que la frmula
contenida en la demanda es perfectamente razonable y constitucional.
10. El ltimo aspecto a tomar en cuenta prcticamente ha sido anticipado, pues
en tanto y en cuanto el derecho a la informacin de toda persona tiene un rgimen
jurdico distinto al que se presenta en los pedidos de informacin que realizan los
regidores para efectos de fiscalizacin, queda claro que se trata de situaciones jurdicas
distintas, cuyo rgimen diferenciado en modo alguno puede considerarse violatorio del
principio de igualdad. Como lo ha dicho este Colegiado en reiteradas oportunidades, no
todo tratamiento desigual resulta inconstitucional, sino nicamente aquel que carezca de
justificacin o sustento razonable. Habindose descartado definitivamente esta
hiptesis, es evidente que la demanda resulta, en este extremo, absolutamente
desestimable.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que la
Constitucin Poltica del Per le confiere,
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de inconstitucionalidad.
Publquese y notifquese.
SS. ALVA ORLANDINI; BARDELLI LARTIRIGOYEN; REVOREDO
MARSANO; GONZALES OJEDA; GARCA TOMA.
Comentario
En un anlisis costo-beneficio parece atendible que las solicitudes de
informacin efectuadas por los regidores como parte de su labor fiscalizadora se
canalicen a travs de los concejos municipales, de modo que previamente se evale la
pertinencia o no de la informacin solicitada, evitndose que se gasten recursos de los
gobiernos municipales en cuestiones de escasa relevancia. Adicionalmente, la
aprobacin por los concejos municipales de las informaciones solicitadas por los
regidores elimina la posibilidad de que se dupliquen pedidos de informacin.
se trata de una actividad constante que se relaciona con sus sentidos preventivo y
represivo.
De lo expuesto, se deduce la inexorable obligacin del Estado de dotar de todos
los recursos que las Fuerzas Armadas requieran para asegurar y preservar la Defensa
Nacional. Por ende, no es injustificado exhortar a los poderes pblicos para que adopten
las medidas legales de naturaleza econmica, a efectos de que los institutos armados
pueden cumplir con la misin constitucionalmente encomendada.
31. Por los mbitos en los cuales se desarrolla la Defensa Nacional, en ella
participan todos los miembros de la Nacin, entre ellos las Fuerzas Armadas y la Polica
Nacional. Sin embargo, esta participacin de los profesionales de las armas no significa
que dicho sistema se circunscriba a las decisiones estatales relacionadas con prcticas
militares, de tipo castrense o policial. En efecto, si la defensa nacional involucra un
conjunto de medidas y previsiones que adopta el Estado con el fin de garantizar la
seguridad de la Nacin en todos los mbitos, es evidente entonces que el aspecto militar
o policial no puede entenderse sino como solo una de esas reas.
32. Como tambin precisa el artculo 163 de la Constitucin, la defensa nacional
se desarrolla en los mbitos interno y externo. Mediante la defensa interna se
promueve y asegura el ambiente de normalidad y tranquilidad pblica que se requiere
para el desarrollo de las actividades y esfuerzos concurrentes a la obtencin del
bienestar general en un escenario de seguridad. Asimismo, supone la realizacin de
acciones preventivas y de respuesta que adopta el gobierno permanentemente en todos
los campos de la actividad nacional, para garantizar la seguridad interna del Estado. Esa
seguridad puede verse afectada por cualquier forma de amenaza o agresin que tenga
lugar dentro del territorio nacional, sea que provengan del interior, exterior, de la accin
del hombre o, incluso, de la propia naturaleza. El fin de las actividades de defensa
interna es garantizar el desarrollo econmico y social del pas, impedir agresiones en el
interior del territorio, viabilizar el normal desarrollo de la vida y accin del Estado, y
garantizar el ejercicio pleno de los derechos y libertades fundamentales.
3.2 Del mantenimiento del orden interno durante los estados de excepcin
Anlisis constitucional de los artculos 2 y 11 de la Ley N 24150
33. El artculo 2 de la Ley impugnada establece que: El control del orden
interno que asumen las Fuerzas Armadas comprende los diferentes campos de la
actividad en que se desarrolla la Defensa Nacional para hacer frente a las situaciones
que motivan la declaratoria del estado de excepcin. Cada situacin se sujetar a las
directivas y planes aprobados por el Presidente de la Repblica (cursivas nuestras).
34. Un primer sentido interpretativo que podra brindrsele a la fraccin de la
disposicin resaltada es que el legislador haya entendido que los conceptos de control
del orden interno y defensa nacional son semejantes o sinnimos, de modo que el
control del orden interno que se confa a las Fuerzas Armadas, como expresa dicho
artculo 2 de la Ley impugnada, necesariamente comprende los diferentes campos de la
actividad en que se desarrolla la Defensa Nacional.
Al cesar el control del orden interno por las Fuerzas Armadas o vencido el
plazo del estado de excepcin, las autoridades civiles del territorio correspondiente,
reasumirn de pleno derecho sus respectivas funciones y atribuciones.
45. El Tribunal Constitucional considera que los alcances del artculo 11 de la
Ley N 24150 deben entenderse en el sentido expresado por la actora en su demanda. Y
es que cuando se indica que las autoridades civiles reasumirn sus funciones y
atribuciones una vez que concluya el rgimen de excepcin o que cese el control del
orden interno por las Fuerzas Armadas, con ello implcitamente se quiere expresar que,
entre tanto se mantenga dicha situacin, y el Presidente as lo hubiese dispuesto, las
Fuerzas Armadas desplazan a las autoridades civiles en el ejercicio de sus
competencias.
No es posible entender dicho artculo en el sentido formulado por el Congreso de
la Repblica, es decir, que la asuncin de competencias se realiza en un contexto en el
que las autoridades civiles han abandonado sus cargos, por lo que una vez removida la
situacin de violencia, tales autoridades podrn reasumirlas. Y es que si este ltimo
fuera el sentido en el que habra que comprender tal dispositivo, la reasuncin de
funciones por parte de las autoridades civiles no tendra por qu supeditarse a que cese
el control del orden interno o a que culmine el plazo del estado de excepcin, a los que
se refiere el artculo 11 en evaluacin, como condicin para que tales autoridades civiles
reasuman sus cargos y funciones. Y es que una vez removidos los obstculos que
impidieron que las autoridades civiles pudieran ejercer sus funciones y atribuciones,
inmediatamente debera propiciarse que las pudieran reasumir, y no supeditar a que
estas puedan nuevamente ejercerse solo una vez que hayan cesado los elementos ajenos
al impedimento material del ejercicio de sus funciones.
Obviamente dicha atribucin carece de cualquier fundamento y no est
respaldada en los principios, valores y normas de la Constitucin.
De modo que, no pudindose expedir, en este extremo, una sentencia
interpretativa reductora, el Tribunal Constitucional considera que dicha disposicin debe
declararse inconstitucional.
3.3 La denominacin de Comandos Polticos Militares y el artculo 4 de la Ley
N 24150
46. Se ha impugnado, tambin, la constitucionalidad del artculo 4 de la Ley N
24150. Dicho precepto establece que:
El control del orden interno en las zonas de emergencia es asumido por un
Comando Poltico Militar que est a cargo de un Oficial de Alto Rango designado por el
Presidente de la Repblica, a propuesta del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas,
quien desempea las funciones inherentes al cargo que establece la presente ley en el
mbito de su jurisdiccin, de acuerdo con las directivas y planes de emergencia
aprobados por el Presidente de la Repblica.
47. Al respecto, el artculo 169 de la Constitucin de 1993 precepta que: Las
Fuerzas Armadas y la Polica Nacional no son deliberantes.
48. Esta norma garantista implica que estando las Fuerzas Armadas sometidas al
poder constitucional, cualquier decisin que este ltimo pueda adoptar no requiere la
opinin, el pronunciamiento o aprobacin de aquellas. Por cierto, ello no quiere decir
que dichos institutos no puedan hacer llegar al Presidente de la Repblica sus puntos de
vista o sus opiniones sobre determinados problemas nacionales, cuando as se les
requiera, pero dicho criterio institucional no obliga ni vincula al Presidente de la
Repblica o al Gobierno.
49. Por otro lado, la subordinacin de las Fuerzas Armadas y de la Polica
Nacional al poder constitucional pretende asegurar la sujecin de estas a la Constitucin
y, por mandato de ella, a la jefatura suprema del Presidente de la Repblica, con el fin
de sustraer a los profesionales de las armas de las veleidades de la vida poltica
nacional y evitar su politizacin institucional, es decir, permitir que ellas puedan servir
objetivamente al cumplimiento de los fines que la Constitucin les asigna, al margen de
los intereses particulares de los gobiernos de turno o los suyos propios, sean estos
corporativos o privados.
50. Desde un punto de vista constitucional, la su-bordinacin al poder
constitucional no es lo mismo que la subordinacin al poder civil. Este ltimo no
existe desde una perspectiva estrictamente jurdico-constitucional, aun cuando tiene
sustento desde un punto de vista sociolgico.
El artculo 169, in fine, de la Constitucin es claro cuando seala que esa
subordinacin es respecto al poder constitucional que, en este contexto, quiere indicar
sometimiento al orden pblico constitucional representado por la Constitucin
Poltica del Per y el sistema material de valores que consagra.
51. Precisamente porque las Fuerzas Armadas y la Polica Nacional del Per se
encuentran sometidas a la Constitucin, es que este Colegiado, en la STC N 20502002-AA/TC, ha precisado que de la remisin a las leyes y reglamentos para determinar
la organizacin, funciones, especialidades, preparacin, empleo y disciplina de los
miembros de los institutos armados y policial, a los que se alude en el artculo 168 de la
Constitucin, no se puede inferir la consagracin constitucional de una suerte de
estatuto jurdico desvinculado de la Norma Suprema del Estado.
52. Por cierto, con esta subordinacin al poder constitucional, y el
establecimiento de una serie de garantas constitucionales, como la prohibicin del
ejercicio del derecho de peticin en forma colectiva, la Norma Suprema asegura no solo
la objetividad y neutralidad con (y en) el cumplimiento de los fines constitucionalmente
asignados, sino tambin la apoliticidad de los institutos castrenses y policiales.
53. Evidentemente, ese carcter no deliberante y la objetividad y neutralidad con
el cumplimiento de los fines constitucionalmente asignados, impide que un militar o
polica en situacin de actividad pueda sumir cargos polticos salvo el caso previsto
en el artculo 124 de la Constitucin o, que institucionalmente, pueda adoptar
decisiones de orden poltico.
54. En ese sentido, el Tribunal Constitucional considera que,
independientemente de las competencias que se puedan asignar al referido Comando, el
epgrafe poltico con el que este se adjetiva distorsiona irrazonablemente la labor que
65. El verbo asegurar no solo sugiere y evoca una simple coordinacin, sino
tambin dejar firme y seguro; establecer y fijar slidamente, y poner en condiciones
que imposibiliten la huida o la defensa [Real Academia Espaola].
Si bien, como antes se ha dicho, el artculo 163 in fine de la Constitucin obliga
a todos a participar en la Defensa Nacional, de acuerdo a ley, esa responsabilidad no
puede entenderse como una derogacin de los derechos, garantas y principios que
informan las relaciones entre el individuo y el Estado, ni tampoco de las garantas y
principios de los rganos constitucionalmente autnomos. Y es que el control del orden
interno corresponde principalmente a la Fuerza Pblica, de modo que las obligaciones
que se generen a partir de los planes y estrategias elegidas por el Ejecutivo para paliar
los daos producto de la situacin de conmocin, no pueden, bajo ningn concepto,
desconocer el principio general de libertad, constitucionalizado en el ordinal a) del
inciso 24) del artculo 2 de la Constitucin.
66. De ah que, con independencia del contenido que pudieran tener esos planes
y directivas aprobados por el Ejecutivo, el Tribunal Constitucional estima que es
inconstitucional la frase asegurar que se emplea en el referido inciso b) del artculo 5
de la Ley N 24150. Por tanto, al da siguiente de la publicacin de esta sentencia, el
texto de la disposicin subsistir de la siguiente manera:
Son atribuciones del Comando Poltico Militar:
(...)
b. Asumir la iniciativa de las acciones de coordinacin para la participacin de
los sectores pblico y privado, ubicados en las zonas de Emergencia, en la ejecucin de
los planes y directivas aprobados por el Ejecutivo, a fin de lograr la pacificacin
nacional y la erradicacin de la delincuencia terrorista y el narcotrfico.
3.6 La conduccin de las acciones de desarrollo de las zonas bajo su jurisdiccin
67. Asimismo, se ha demandado la inconstitucionalidad del inciso c) del artculo
5 de la Ley N 24150, modificado por el artculo 1 del Decreto Legislativo N 749, cuyo
texto es el siguiente:
Son atribuciones del Comando Poltico Militar:
(...)
c) Conduce las acciones de desarrollo en las zonas bajo su jurisdiccin. Para tal
efecto, las autoridades polticas, las de los organismos pblicos, las de los gobiernos
regionales y locales, pondrn a disposicin de este, los recursos econmicos,
financieros, bienes y servicios, personal y otros que sean necesarios para el
cumplimiento de su misin, orientados a lograr la erradicacin de la subversin
terrorista y el narcotrfico, a fin de asegurar la pacificacin del pas.
68. La actora alega que dicho precepto es inconstitucional porque afecta la
autonoma de los gobiernos locales y regionales, consagrada en los artculos 192 y 195
de la Constitucin, reformados por la Ley de Reforma Constitucional N 27860.
ley ordinaria, esta podra ser declarada inconstitucional por adolecer de un vicio de
forma, es decir, por no haber sido aprobada siguindose el procedimiento que la
Constitucin establece para la aprobacin de las leyes orgnicas (art. 106). Y, del mismo
modo, podra igualmente declararse su inconstitucionalidad material, pues la ley
hipottica en cuestin habra regulado una materia para la cual no tena
constitucionalmente competencia.
83. Pues bien, en el anlisis de validez que ahora toca efectuar sobre el inciso d)
del artculo 5 de la Ley N 24150, precisamente uno de los motivos aducidos por la
Defensora del Pueblo para que se declare la inconstitucionalidad de dicha disposicin
es la existencia de un vicio de competencia.
84. El Tribunal Constitucional comparte parcialmente dicho criterio. Como ya se
ha expuesto precedentemente, habindose declarado un estado de emergencia, y
dispuesto por el Presidente de la Repblica que las Fuerzas Armadas asuman el control
del orden interno, ello supone que las referidas instituciones castrenses realicen tareas
destinadas a prestar proteccin y ayuda a las personas y a la comunidad, a saber:
garantizar el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio publico y del
privado; prevenir, investigar y combatir la delincuencia, y, en suma, restablecer la
seguridad ciudadana.
85. Por tanto, si bien la tarea de Concertar acciones con los diferentes sectores
pblico y privado, para el cumplimiento de los planes de Pacificacin y desarrollo
aprobados para las zonas bajo su jurisdiccin, no limita la autonoma de los gobiernos
regionales y locales, ya que de dicha disposicin no se desprende que las acciones
destinadas al cumplimiento de los planes de pacificacin y desarrollo interfieran o
impidan el ejercicio de las competencias autnomas que la Constitucin les reserva, s
comporta que el legislador ha otorgado a los institutos armados una competencia que la
Constitucin, en un estado de emergencia, no admite.
86. En efecto, si concertar significa pactar, ajustar, tratar, acordar una cuestin,
entonces para que esta accin se pueda efectivizar es preciso que existan dos o ms
partes; que cada una de ellas exponga sus puntos de vista sobre un tema especfico que
se est analizando; y que se tome una decisin basada en el consenso al que hayan
llegado luego de la discusin entre las partes.
87. Evidentemente, al tratarse el Comando Poltico Militar de un ente de las
Fuerzas Armadas, y no tener la condicin de deliberante, per se, no puede asumir
funciones que son propias, en todo caso, del Presidente de la Repblica.
88. Si de actividades de concertacin se trata, con el objeto de que se cumplan
los planes de pacificacin y desarrollo, estas deben ser efectuadas por quien tiene la
condicin de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y tiene competencias para concertar
y asumir decisiones de naturaleza estrictamente poltica.
89. En suma, a quien corresponde asumir y decidir las acciones concretas sobre
temas de pacificacin y desarrollo para zonas de emergencia es al Presidente de la
Repblica, y no a las Fuerzas Armadas, a travs de su Comando Poltico Militar.
que son difundidos por los medios de comunicacin social estatales y privados, avisos y
carteles fijados en lugares pblicos.
100. Sobre el particular, este Colegiado estima que no es inconstitucional que
mediante el inciso h) del artculo 5 de la Ley N 24150 se haya establecido que los
Comandos Poltico Militares publiquen las disposiciones poltico administrativas
aprobadas por el Poder Ejecutivo para el desenvolvimiento de las actividades de la
poblacin, mediante bandos que son difundidos por los medios de comunicacin social
estatales y privados, avisos y carteles fijados en lugares pblicos.
101. La labor de publicacin no es de suyo irrazonable o desproporcionada, si se
tiene en cuenta que lo que se difunde son disposiciones aprobadas por el Ejecutivo, de
modo que la atribucin conferida al Comando Poltico Militar apenas si se traduce en la
de ser un comisionado del Ejecutivo para que, en la zona declarada en emergencia,
publique las susodichas disposiciones, con independencia de su publicacin en el diario
oficial, de aquellas disposiciones normativas que, para adquirir vigencia, lo requieran.
Por decirlo as, en tal circunstancia, el Comando Poltico Militar acta como un canal de
comunicacin entre el Gobierno y la poblacin.
102. Asimismo, este Tribunal considera que tal medida es conforme y
compatible con el contenido constitucionalmente protegido del derecho a ser informado
en su dimensin colectiva. En efecto, un deber primordial del Estado es garantizar que
las personas que se encuentran en las zonas declaradas en emergencia conozcan las
medidas adoptadas por los rganos competentes destinadas a pacificar esa parte del
territorio nacional. Y es que justamente durante estas situaciones especiales es cuando
se expiden medidas extraordinarias, legislativas, administrativas, etc., que por su propio
carcter no son predecibles para la poblacin, precisamente porque quebrantan la
situacin de normalidad constitucional.
103. Es, pues, necesario que el Estado garantice que la poblacin de las zonas en
emergencia se mantenga informada de dichas medidas gubernamentales, ya sea a travs
de los medios de prensa escritos, televisivos, radiales, o de cualquier otro medio de
comunicacin.
4. Las competencias de las Fuerzas Armadas durante el estado de sitio
104. La actora considera que es inconstitucional el artculo 8 de la Ley N
24150. Dicho precepto establece que:
En el estado de sitio, el oficial de las Fuerzas Armadas que asuma el Comando
Poltico Militar adoptar, en el mbito de su jurisdiccin, las medidas siguientes: la
ejecucin de las actividades de movilizacin; la ejecucin de las actividades de Defensa
Civil; la seguridad territorial; y la accin de gobierno y control poltico administrativo.
Todas ellas para asegurar el normal desarrollo de las actividades de la poblacin y de
apoyo de las operaciones militares.
105. Al respecto, este Tribunal estima que, dado que los supuestos fcticos que
ameritan que se declare la vigencia de un estado de sitio, son distintos y ms graves que
los que corresponden a un estado de emergencia, es constitucionalmente lcito que el
sometidos al fuero militar, as estos hayan cometido los delitos de traicin a la patria o
terrorismo, pues de la interpretacin de la segunda parte del artculo 173 de la Norma
Suprema solo se desprende la posibilidad de que en su juzgamiento se apliquen las
disposiciones del Cdigo de Justicia Militar, siempre que la ley respectiva as lo
determine, y, desde luego, que tales reglas procesales sean compatibles con las derechos
constitucionales de orden procesal.
131. Finalmente, al haberse delimitado que el mbito competencial de la
jurisdiccin militar es especficamente la comisin de un delito de funcin, la Norma
Suprema tambin ha prohibido que en esa determinacin de la competencia un elemento
decisivo pueda estar constituido por el lugar en que se cometa el delito. Por ende, (...)
No basta que el delito se cometa en acto de servicio, o con ocasin de l, o en lugar
militar: es menester que afecte por su ndole a las fuerzas armadas como tales (...)
[Germn Bidart Campos, El status constitucional de las Fuerzas Armadas en
Argentina, en Jos Palomino Manchego y Jos Carlos Remotti, Jurisdiccin militar y
Constitucin en Iberoamrica, Editorial Grigley, Lima 1997].
132. El delito de funcin se define como aquella accin tipificada expresamente
en la Ley de la materia, y que es realizada por un militar o polica en acto de servicio o
con ocasin de l, y respecto de sus funciones profesionales.
133. Tal acto, sea por accin u omisin, debe afectar necesariamente un bien
jurdico privativo de la institucin a la que pertenece el imputado; es decir, que la
naturaleza del delito de funcin no depende de las circunstancias de hecho, sino del
carcter de inters institucionalmente vital, que se ve afectado mediante un acto
perpetrado por un efectivo militar o policial en actividad.
134. Dicho bien tiene la singularidad de ser sustancialmente significativo para la
existencia, operatividad y cumplimiento de los fines institucionales. La tutela
anteriormente sealada debe encontrarse expresamente declarada en la ley.
Entre las caractersticas bsicas de los delitos de funcin se encuentran las
siguientes:
A). En primer lugar, se trata de afectaciones sobre bienes jurdicos de las Fuerzas
Armadas o de la Polica Nacional tutelados por el ordenamiento legal, y que se
relacionan con el cumplimiento de los fines constitucionales y legales que se les
encargan. Se trata de una infraccin a un bien jurdico propio, particular y relevante para
la existencia organizacin, operatividad y cumplimiento de los fines de las instituciones
castrenses.
Para ello es preciso que la conducta considerada como antijurdica se encuentre
prevista en el Cdigo de Justicia Militar. Ahora bien, no es la mera formalidad de su
recepcin en dicho texto lo que hace que la conducta antijurdica constituya
verdaderamente un delito de funcin. Para que efectivamente pueda considerarse un
ilcito como de funcin o militar, es preciso que:
i. Un militar o polica haya infringido un deber que le corresponda en cuanto tal;
es decir, que se trate de la infraccin de una obligacin funcional, por la cual el efectivo
estaba constreido a mantener, o a realizar, o no realizar, un comportamiento a favor de
Comentario
La facultad de que los Comandos Polticos Militares soliciten a los organismos
competentes el cese, nombramiento o traslado de autoridades, contraviene el carcter no
deliberante de las Fuerzas Armadas. Ello implica la ausencia de participacin de los
militares y policas en las decisiones, y por tal razn tal atribucin contraviene (o
excede) la tarea constitucional de controlar el orden interno.
por lo que, una mayor capacidad instalada respecto a la demanda, conllevara mayores
inversiones, aumentara la reserva en el sistema sin redituar beneficios, y obligara al
inversionista a requerir mayores tarifas para compensar su inversin.
Asimismo, expresan que el demandante no tiene legitimidad para iniciar el
presente proceso en defensa de intereses difusos en su condicin de usuario o
consumidor del servicio pblico de electricidad, y que tampoco tiene inters para obrar.
Por otro lado, manifiestan, textualmente, que (...) dentro de nuestro
ordenamiento jurdico, los derechos de los consumidores no tienen naturaleza
constitucional sino solo legal, por lo tanto carece de sustento plantear una demanda de
amparo fundada en tales derechos (...) Ms an cuando (...) la facultad de acceder a un
servicio de menor costo no conforma la estructura de facultades que integra los
derechos de los consumidores. Adicionalmente, a la ausencia de relevancia
constitucional del pretendido derecho de los consumidores, debemos dejar tambin
claramente establecido que el ordenamiento legal no consagra el derecho de los
consumidores a acceder a un servicio de menor costo (baja significativa de tarifas), ni a
una mayor calidad del servicio.
El Vigsimo Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con fecha 3 de julio de
2003, declar infundadas la excepcin de falta de legitimidad para obrar y la demanda,
estimando textualmente que (...) en el caso de autos el derecho presuntamente
amenazado del consumidor a obtener un servicio a menor costo y de mayor calidad, no
se encuentra vinculado al derecho a la informacin, salud y seguridad garantizados por
la Constitucin, en tal sentido resulta un derecho reconocido y protegido por una ley y,
por tanto, su defensa no puede hacerse va accin de amparo.
La recurrida confirm la apelada, argumentando que, con fecha 1 de agosto del
ao 2003, concluy el Concurso Pblico Internacional para la transferencia al sector
privado del contrato de suministro del gas natural de ELECTROPER, otorgndole la
adjudicacin a la Empresa de Generacin Termoelctrica Ventanilla S.A (ETEVENSA),
y que, siendo as, la supuesta amenaza de violacin invocada por el demandante ya se
habra concretado, no siendo el presente mecanismo constitucional el idneo para
declarar su nulidad o ineficacia, debiendo, en todo caso, acudirse a otra va que cuente
con estacin probatoria.
FUNDAMENTOS
1. En la presente accin de amparo aparecen, a juicio de este Colegiado,
cuestiones jurdicas relevantes, y, que, por ende, merecen un detenido pronunciamiento,
a saber:
a) El marco doctrinario y normativo de la denominada legitimidad para
demandar.
b) La existencia, o no existencia, del derecho constitucional a la proteccin del
inters de los consumidores y usuarios.
c) La existencia concreta de legitimidad para demandar por parte del actor en la
presente causa.
pblico, subjetivo, abstracto y autnomo) de uno de los litigantes, en mrito del cual
esta solicita al Estado tutela jurdica para un caso particular y especfico.
Es necesario precisar que la existencia de una relacin jurdica procesal no
elimina ni desaparece la relacin jurdica sustancial, puesto que esta ltima, como
expresin de una realidad concreta, se mantiene como tal.
8. Es importante acotar que, (...) para convertirse en parte resulta necesario
acreditar legitimacin suficiente, a la vez que para contar con legitimacin ser
necesaria la capacidad procesal para estar en juicio (...) (Gozaini, Oswaldo, Derecho
Procesal Civil, Editorial Ediar, Argentina, 1992, Tomo I, Pg. 392). La legitimacin
para obrar debe entenderse, entonces, como (...) una coincidencia entre la persona que
requiere el servicio judicial y el que se halla dentro del proceso ejerciendo determinada
pretensin. De esa forma, ocupa al actor y al demandado y puede alcanzar a ciertos
terceros (Gozaini, Oswaldo, La Justicia Constitucional Editorial Depalma, Argentina,
1994, Pg. 165).
9. Existen dos clases de legitimacin: legitimacin ad processum o legitimacin
procesal, la cual se concibe como la (...) aptitud o idoneidad para actuar en un proceso,
en el ejercicio de un derecho propio o en representacin de otro (...) (Couture,
Eduardo, Fundamentos de Derecho Procesal Civil, Editorial Depalma, Argentina,
1974, Pgs. 379-380); y la legitimacin ad causam o legitimacin en la causa, que es
(...) la condicin jurdica en que se halla una persona con relacin al derecho que
invoca en juicio, ya sea en razn de su titularidad o de otras circunstancias que justifican
su pretensin(...) (Ibid.). En otros trminos, consiste en la autorizacin que la ley
otorga a una persona para ser parte en un proceso determinado por su vinculacin
especfica con el litigio.
10. La legitimacin para obrar en el proceso de amparo est regulada por el
artculo 26 de la Ley N 23506, segn el cual tienen derecho a ejercer la accin de
amparo el afectado, su representante, o el representante de la entidad afectada.
El afectado es la persona natural que ha sufrido una violacin o amenaza de
violacin de un derecho fundamental, ya sea nominado o innominado, reconocido en la
Constitucin o en los tratados relativos a los derechos humanos.
La persona natural puede accionar por s misma, o mediante la representacin
legal, convencional o judicial.
En el caso de la representacin legal, los que carecen de la capacidad de
ejercicio son sustituidos en el ejercicio del derecho de accin (tales los casos de los
padres, respecto de sus hijos menores, y aun los de los que estn por nacer, en ejercicio
de la patria potestad; de los tutores, respecto de los menores no sometidos a la patria
potestad; o de los curadores, respecto de los mayores de edad sometidos a interdiccin).
Asimismo, el artculo 45 del Cdigo Civil dispone que los representantes legales de los
incapaces ejercen los derechos civiles de estos, segn las normas referentes a la patria
potestad, tutela y curatela.
Como bien expresa Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena [El negocio
jurdico. Edit. Studium, Lima, 1986, Pg. 128] el ordenamiento jurdico confiere dicha
representacin a determinadas personas que por una posicin familiar o por un cargo u
oficio, actan en nombre de otras que estn incapacitadas o imposibilitadas para asumir
derechos u obligaciones con su actuacin directa.
En el caso de la representacin convencional, la sustitucin proviene de la libre
determinacin del representado; vale decir, se otorga a travs de un contrato por el cual
una persona encarga a otra, que acepta, la realizacin a favor de aqul de determinados
actos jurdicos.
Respecto a la representacin judicial, la sustitucin emana del otorgamiento de
facultades a un tercero para llevar a cabo la interposicin de una demanda, as como los
dems actos procesales derivados de aquella.
En cuanto a las personas jurdicas, estas son representadas procesalmente por los
gerentes o los administradores de las sociedades mercantiles o civiles, quienes gozan de
las facultades generales y especiales de representacin procesal por el solo mrito de
serlo.
As el artculo 1 de la Ley N 26539, expresamente prescribe que El Gerente o
Administrador, segn el caso, de sociedades mercantiles o civiles, goza de las facultades
generales y especiales de representacin procesal sealada en los artculos 74 y 75 del
Decreto Legislativo N 768, Cdigo Procesal Civil, por el solo mrito de su
nombramiento, salvo estipulacin estatutaria en contrario o limitacin impuesta
mediante acuerdo en Junta General de Accionistas o Socios.
De modo que para ejercer la representacin procesal mencionada, bastar la
presentacin de la copia notarialmente certificada del documento donde conste el
nombramiento debidamente inscrito, conforme a los dispositivos legales vigentes.
Ahora bien, segn el artculo 26 de la Ley N 23506 (...) solo en casos de
imposibilidad fsica para interponer la accin, sea por atentado concurrente contra la
libertad individual, por hallarse ausente del lugar, o cualquier otra causa anloga, podr
la accin de amparo ser ejercida por tercera persona sin necesidad de poder expreso,
debiendo el afectado, una vez que se halla en posibilidad de hacerlo, ratificarse en la
accin. Si bien la norma en cuestin no fija un plazo, este Tribunal considera que podr
aceptarse la ratificacin de la accin hasta antes de la emisin de la sentencia en ltima
instancia.
De manera complementaria, el artculo 22 de la Ley N 25398 precisa que,
tratndose de personas no residentes en el pas, la accin de amparo ser ejercida por
apoderado acreditado y residente en el pas, o por tercera persona. En este ltimo caso la
accin deber ser ratificada expresamente por el afectado.
Para ello ser suficiente el poder fuera de registro otorgado ante el Cnsul del
Per en la ciudad extranjera que corresponde a la legalizacin de la firma del Cnsul
ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, no siendo necesaria la inscripcin en los
Registros Pblicos.
La existencia, o no existencia, del derecho constitucional a la proteccin del
inters de los consumidores y usuarios
elctrica, como acredita a fojas 2, y, por tanto, titular del derecho en cuestin. De modo
que, si se ha demostrado su titularidad, se encuentra legitimado para interponer una
accin de amparo si considera que se viola o se amenaza su derecho constitucional a la
proteccin de su inters de consumidor y usuario.
La existencia, o no existencia, de amenaza de violacin a la proteccin de los
consumidores y usuarios
20. Al respecto, para determinar si se ha configurado segn la ptica del
demandante amenaza de vulneracin del derecho a la proteccin del inters de los
consumidores y usuarios en el supuesto que se realice el Concurso Pblico
Internacional para la Transferencia al Sector Privado del Contrato de Suministro de Gas
Natural de Electroper S.A. con las bases modificadas por PROINVERSIN, es
pertinente precisar que el proceso de licitacin se inici en enero del ao 2003, y que el
6 de mayo del mismo ao se adjudic a la Empresa de Generacin Termoelctrica
Ventanilla S.A. la buena pro del Concurso Pblico Internacional que organiz la
Agencia de Promocin de la Inversin.
Por consiguiente, habindose presentado la demanda con fecha 9 de mayo de
2003, al momento de su interposicin no exista la denominada e invocada hipottica
amenaza de violacin, de modo que la demanda de amparo deviene en improcedente.
21. Adems de lo expuesto precedentemente, debemos precisar que incluso si la
demanda se hubiese presentado antes de la fecha de adjudicacin de la buena pro, dado
el carcter eminentemente tcnico y complejo del tema, referido a la mejor tecnologa
para la generacin de electricidad, la va del amparo no es la indicada para dilucidarlo.
En todo caso, se deja a salvo el derecho del demandante para acudir a la va ordinaria,
donde deber ventilarse con mayor propiedad su pretensin.
22. No obstante lo sealado en el prrafo precedente, este Colegiado considera
que dada la trascendencia econmica del tema, por cuanto se trata de determinar cual es
la mejor tecnologa para la generacin de electricidad a travs de gas natural, recurso
natural no renovable, el Estado peruano debe dictar una poltica clara y explcita a la
brevedad posible que promueva el uso de la tecnologa moderna, eficiente y sostenible
de los recursos naturales no renovables, para beneficio de la comunidad.
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que
la Constitucin Poltica del Per le confiere,
HA RESUELTO
Declarar IMPROCEDENTE la accin de amparo.
Publquese y notifquese.
SS. BARDELLI LARTIRIGOYEN; GONZALES OJEDA; GARCA TOMA.
FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO GONZALES OJEDA
comprenda el acceso a un servicio de menor costo y de mayor calidad, por cuanto tales
servicios, al ser fundamentales, tienen que brindarse de forma tal que se permita el
acceso a un mayor nmero de personas. El problema que vemos sin embargo, es que
no son los organismos reguladores los que deben ejercer el control de precios
respectivo, conforme a ley?
Manifiesta que ingres a laborar en la emplazada por concurso pblico con fecha
18 de agosto de 1975, llegando a desempearse como Asesor de Gerencia General,
cargo al que accedi mediante la reasignacin dispuesta por la Resolucin N 2079096/S-1002, de fecha 20 de diciembre de 1996; que la demandada, mediante Resolucin
N 22240-98/S-1002, de fecha 7 de octubre de 1998, dio por concluida sus labores en el
cargo de asesor que vena desempeando, ponindolo a disposicin de la Gerencia
Administrativa, sin que a la fecha tenga un cargo especfico, manteniendo la condicin
de profesional ambulante; que, con fecha 15 de marzo de 1999, fue compelido por la
emplazada a suscribir una carta mediante la cual solicit que se le rebaje de nivel,
categora y remuneraciones; y que, posteriormente, con fecha 25 de octubre de 1999,
suscribi un convenio formalizando las citadas rebajas; agrega que, sin embargo, con
fecha 27 de octubre de dicho ao, solicit revocar dicho convenio, debido a que
afectaba derechos irrenunciables. Refiere, asimismo que la mencionada solicitud no fue
oportunamente resuelta, por lo que dio por denegado su pedido en aplicacin del
silencio administrativo negativo; y que, contra dicha resolucin ficta, con fecha 30 de
noviembre de 2001, interpuso recurso de apelacin, el cual, mediante Resolucin N
331-2002/S-1002 del 29 de abril de 2002, fue declarado improcedente por la
demandada.
Aade que, al haber dispuesto la rebaja de nivel, categora y remuneracin, la
demandada ha vulnerado sus derechos constitucionales a la libertad de trabajo, al debido
proceso, a la irrenunciabilidad de los derechos adquiridos, a la legalidad, a la defensa y
a no ser discriminado, as como los principios de autonoma de la voluntad y de
razonabilidad de los actos.
La emplazada contesta la demanda negndola en todos sus extremos,
manifestando que el recurrente accedi al cargo de Asesor de Gerencia General
mediante la Resolucin de Directorio N 20790-96/S-1002, la cual califica dicho cargo
como de confianza, y que la remuneracin y la categora obedecen a la designacin en
tal cargo. Sostiene que el actor solicit mediante registro N 1018-98, la recalificacin
del cargo de confianza, pedido que fue declarado improcedente; que dicho
pronunciamiento no fue impugnado; y que, como efecto de la Resolucin N 2224098/S-1002, que dio por concluidas las labores del actor en el cargo de confianza, se lo
reasign en el cargo de Adjunto Legal en la Oficina de Logstica, el cual est
consignado en el cuadro de Asignacin de Personal. Finalmente, respecto al convenio de
rebaja de nivel, categora y remuneraciones, refiere que se trataba de beneficios
producto de la designacin en el cargo de confianza y que, adems, a pesar de no ser
necesaria su celebracin, pues no eran derechos adquiridos por el trabajador, ese
convenio est previsto por la Ley N 9463, que permite la rebaja de remuneraciones con
autorizacin del trabajador.
El Noveno Juzgado Civil del Mdulo Corporativo Civil II de Arequipa, con
fecha 18 de febrero de 2003, declar infundada la demanda, por considerar que el
demandado desempeaba un cargo calificado como de confianza, como se desprende de
la Resolucin N 20790-96/S-1002, y que es potestad del empleador el retiro de la
confianza a un funcionario en un cargo calificado como tal.
La recurrida confirm la apelada, por los mismos fundamentos.
FUNDAMENTOS
1. El demandante asumi el cargo Asesor de Gerencia General en virtud de la
Resolucin N 20790-96/S-1002, de fecha 20 de diciembre de 1996, en la cual
expresamente se consigna que dicho cargo es de confianza, segn lo dispuesto por la
Resolucin N 20225-96/S-1002, de fecha 17 de abril de 1996. Sin embargo, la
Resolucin N 20806-96/S-1002, de fecha 27 de diciembre de 1996, obrante a fojas 112
de autos, deja sin efecto la citada Resolucin N 20225-96/S-1002, y califica a todos los
cargos de funcionarios de la empresa demandada como de carrera. Tal calificacin fue
ratificada por la Resolucin N 22138-98/S-1002, de fecha 7 de setiembre de 1998, que
incluso califica como cargo de Direccin y Confianza solo al cargo de Gerente General.
Por tal motivo, al 7 de octubre de 1998 fecha en que por Resolucin N 22240-98/S1002 se da por concluida las labores del recurrente en el cargo de Asesor de la Gerencia
General dicho cargo estaba considerado como de carrera, y el actor no poda ser
obligado a renunciar al cargo, nivel y remuneracin adquirido. Por ello, debe
considerarse que es con la emisin de la Resolucin N 22240-98/S-1002, de fecha 7 de
octubre de 1998, que se afectaran los derechos constitucionales alegados por el actor,
respecto a la rebaja de nivel y categora.
2. De autos se advierte que la demanda fue presentada el 10 de julio de 2002,
esto es, ms de 3 aos despus de la emisin de la cuestionada Resolucin N 2224098/S-1002, razn por la cual el plazo prescriptorio establecido por el artculo 37 de la
Ley N 23506, en el extremo de la demanda referida a la rebaja de nivel y categora, ha
operado largamente, no habiendo el recurrente acreditado haber estado en la
imposibilidad de defender oportunamente sus derechos presuntamente violados,
interponiendo las acciones judiciales o administrativas que le franqueaba la ley.
3. En cuanto a la rebaja de remuneraciones, con las boletas de pago obrantes de
fojas 11 a 15 de autos, ha quedado acreditado que el actor sigui percibiendo la misma
remuneracin que reciba como Asesor de Gerencia General hasta el mes de diciembre
de 1999, y que la referida reduccin se sustenta en el convenio suscrito con fecha 25 de
octubre de dicho ao. Al respecto, la posibilidad de reducir las remuneraciones est
autorizada expresamente por la Ley N 9463, del 17 de diciembre de 1941, siempre que
medie aceptacin del trabajador. Igual situacin es contemplada, contrario sensu, por el
artculo 30, inciso b), del Texto nico Ordenado del Decreto Legislativo N 728,
aprobado por Decreto Supremo N 003-97-TR, y el artculo 49 de su reglamento,
aprobado mediante Decreto Supremo N 001-96-TR, que consideran la reduccin
inmotivada de la remuneracin o de la categora como acto de hostilidad equiparable al
despido. Sin embargo, el actor manifiesta que fue compelido por la emplazada a firmar
dicho convenio. En ese sentido, este Colegiado considera que la va del amparo, por su
carcter sumario, no es la idnea para resolver dicho extremo de la demanda, tomando
en consideracin que se fundamenta en un vicio en la manifestacin de voluntad del
recurrente, lo cual requiere la actuacin de pruebas y diligencias dentro de la
correspondiente estacin probatoria, etapa de la cual carece el amparo. En todo caso, en
este extremo, este Colegiado deja a salvo el derecho del recurrente para que pueda
ejercerlo en sede ordinaria.
Por los fundamentos expuestos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que
la Constitucin Poltica del Per le confiere,
HA RESUELTO
Declarar IMPROCEDENTE la accin de amparo de autos.
Publquese y notifquese.
SS. ALVA ORLANDINI; GONZALES OJEDA; GARCA TOMA.
Comentario
La remuneracin es un elemento de la relacin laboral pactada libremente entre
el trabajador y el empleador; en ese sentido, es factible que sea reducida sin que ello
atente contra el principio de irrenunciabilidad de los derechos laborales. Se atentara
contra el referido principio si el trabajador renuncia a toda su remuneracin, lo cual no
sucede con un convenio de reduccin. Ahora bien, en caso de que el trabajador
considere la suscripcin del convenio como un acto hostil, creemos conveniente que la
va pertinente para cuestionar su validez es la ordinaria, en la cual debe acreditarse la
coercin ejercitada.
Precedentes anteriores:
La rebaja de categora y de sueldo son hechos que no pueden ni deben ser
tolerados en nuestro ordenamiento jurdico, pues estn en abierta contradiccin con el
artculo 23 de la Constitucin, como se ha expuesto en el fundamento 2 de la presente
sentencia, y es concordante con su artculo 26, inciso 2), que dispone como principio de
la relacin laboral el carcter irrenunciable de los derechos reconocidos por la
Constitucin y la ley, principio que no ha sido respetado en autos, razn por la cual cabe
amparar la demanda en tal extremo (EXP. N 2906-2002-AA/TC).
TRIBUNAL FISCAL
NORMA REGLAMENTARIA SOBRE EL CAMBIO DE RGIMEN OBLIGATORIO
DEL IMPUESTO A LA RENTA. CONTRAVIENE LA LEY DEL IMPUESTO A LA
RENTA
:
2483-02
:
ANA LUCILA LAURA QUISPE
Impuesto a la Renta y multa
:
Juliaca
Lima, 20 de agosto de 2004
Que el artculo 117 del Texto nico Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta
aprobado por Decreto Supremo N 054-99-EF, establece que podrn acogerse al
Rgimen Especial del Impuesto a la Renta, las personas naturales, sociedades
conyugales, sucesiones indivisas y personas jurdicas, domiciliadas en el pas, que
obtengan rentas de tercera categora provenientes de la venta de los bienes que
adquieran, produzcan o manufacturen, as como la de aquellos recursos naturales que
extraigan, incluidos la cra y el cultivo, siempre que sus ingresos netos provenientes de
rentas de tercera categora en el ejercicio gravable anterior no hubieran superado el
monto referencial multiplicado por doce, agregando que los contribuyentes que
hubieran iniciado sus actividades durante el ejercicio gravable anterior, considerarn
como ingresos netos anuales a los que resulten de dividir el total de ingresos netos
obtenidos en dicho ejercicio entre el nmero de meses transcurridos entre la fecha en
que inici actividades y la correspondiente al cierre del ejercicio, multiplicados por
doce;
Que asimismo, el indicado inciso seala que el acogimiento al Rgimen Especial
se ejercer hasta la fecha de vencimiento del pago a cuenta correspondiente al mes de
enero, surtiendo efecto a partir del 1 de enero de cada ejercicio gravable;
Que el artculo 119 de la citada ley, dispone que podrn acogerse al citado
rgimen, los contribuyentes a que se refiere al artculo 117, que inicien actividades en el
ejercicio, siempre que presuman que el total de sus ingresos netos provenientes de
rentas de tercera categora en dicho ejercicio, no superar el monto referencial mensual
multiplicado por el nmero de meses transcurridos entre la fecha de inicio de
actividades y la del cierre del ejercicio;
Que el artculo 118 de la mencionada ley, seala que se considera como monto
referencial para efecto del referido rgimen, al mximo monto de ventas mensuales
previsto en la Tabla de las categoras del Decreto Legislativo N 777 y normas
modificatorias vigente a partir del 1 de enero del ejercicio gravable;
Que el artculo 121 de la misma ley, establece que los contribuyentes que se
acojan al mencionado rgimen, pagarn por concepto de Impuesto a la Renta de tercera
categora, con carcter de pago definitivo, el 2,5% de sus ingresos netos mensuales
provenientes de rentas de tercera categora;
Que el artculo 122 de la referida ley, indica que los contribuyentes que opten
por el Rgimen Especial podrn ingresar al Rgimen General en cualquier mes del
ejercicio, aadiendo que si sus ingresos netos superasen el monto referencial a que se
refiere el artculo 118 de la ley, multiplicado por doce, debern ingresar al Rgimen
General a partir del mes siguiente de ocurrido tal hecho, agregando que en dicho
supuesto, los pagos efectuados segn lo dispuesto por el Rgimen Especial tendrn
carcter cancelatorio, debiendo tributar de acuerdo con las normas del Rgimen General
a partir del cambio de rgimen;
Que por su parte, el segundo prrafo del inciso a) del artculo 83 del Reglamento
de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N 122-94-EF,
modificado por Decreto Supremo N 194-99-EF, seala que si en un mes determinado el
promedio de los ingresos netos de los seis ltimos meses, incluido el mes por el que se
efecta el pago, es superior al monto referencial a que se refiere el artculo 118 de la ley,
debern ingresar al Rgimen General del Impuesto a partir del mes siguiente de
producido el hecho;
Que segn lo expuesto, el Texto nico Ordenado de la Ley del Impuesto a la
Renta aprobado por Decreto Supremo N 054-99-EF, establece en sus artculos 117 y
siguientes, como una opcin para la determinacin del impuesto a las rentas
provenientes de determinadas actividades, un Rgimen Especial al cual pueden acogerse
voluntariamente determinados contribuyentes que hayan tenido en el ejercicio anterior
un nivel de ingresos netos que no haya superado un monto referencial multiplicado por
doce, as como aquellos que en el transcurso del ejercicio inicien actividades y
presuman que no superarn el monto referencial multiplicado por el nmero de meses
transcurridos entre la fecha de inicio de actividades y la del cierre del ejercicio;
Que asimismo, sealaba que los contribuyentes acogidos al Rgimen Especial
pagarn con carcter definitivo y mensualmente el Impuesto a la Renta de tercera
categora, el cual se determinar mensualmente sobre los ingresos netos que obtengan
los contribuyentes cada mes, pudiendo ingresar al Rgimen General voluntariamente en
cualquier mes del ejercicio, u, obligatoriamente cuando superen el lmite de ingresos
netos que la ley ha establecido en su artculo 122, referido al monto referencial
multiplicado por doce;
Que del artculo 122 de la ley se advierte que el cambio obligatorio del Rgimen
Especial al General se produce cuando el contribuyente supera el lmite. de ingresos
equivalente al monto referencial multiplicado por doce, aplicndose el Rgimen
Especial a los ingresos obtenidos hasta el mes en que acontece tal hecho, y gravndose
los ingresos del mes siguiente con las reglas del Rgimen General;
Que el lmite de ingresos a que se refiere el mencionado artculo 122 comprende
los ingresos que obtenga el contribuyente a lo largo del ejercicio comercial, que se
inicia el 1 de enero y culmina el 31 de diciembre, regulado en el artculo 57 de la ley
como ejercicio gravable, lo que se desprende de lo previsto en el penltimo prrafo del
artculo 117 de la ley, dispositivo segn el cual en el caso de contribuyentes que
realizaron actividades en el ejercicio gravable anterior, estos por disposicin legal solo
pueden acogerse al Rgimen Especial hasta la fecha de vencimiento del pago a cuenta
del mes de enero, surtiendo efecto dicho acogimiento a partir del 1 de enero de cada
ejercicio gravable;
Que por tanto, tratndose de contribuyentes acogidos al Rgimen Especial desde
el 1 de enero de un ejercicio gravable, bastar que durante el transcurso del citado
ejercicio los ingresos netos obtenidos superen el lmite de ingresos netos, consistente en
el monto referencial del artculo 118 multiplicado por doce, para que al mes siguiente de
ocurrido tal hecho opere el cambio de rgimen;
Que consecuentemente, cuando el segundo prrafo del inciso a) del artculo 83
del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N
122-94-EF, modificado por Decreto Supremo N 194-99-EF, seala que al determinarse
en un mes que el promedio de los ingresos netos de los seis ltimos meses, incluido el
mes por el que se efecte el pago, es superior al monto referencial a que se refiere el
artculo 118 de la ley, se deber ingresar al Rgimen General del Impuesto a partir del
mes siguiente de producido el hecho, dicha norma establece una regla distinta a la
prevista en el artculo 122 de la Ley del Impuesto a la Renta, para el cambio obligatorio
del Rgimen Especial al Rgimen General;
Que en efecto, mientras en el citado artculo 122 se establece dicho cambio
cuando los ingresos netos obtenidos desde el 1 de enero del ejercicio gravable superen
el monto referencial del artculo 118 multiplicado por doce, el reglamento condiciona tal
cambio cuando el promedio de los ingresos de los seis ltimos meses, incluido el mes
por el que el contribuyente realice el pago mensual del impuesto, exceda el monto
referencial del artculo 118;
Que la disposicin contenida en el reglamento podra llevar a los contribuyentes
a ingresar al Rgimen General en un mes diferente a aquel que resulte de la aplicacin
del artculo 122 de la Ley del Impuesto a la Renta, segn el cual el cambio al Rgimen
General operar al mes siguiente de verificarse la superioridad de los ingresos netos
acumulados desde el inicio del ejercicio comercial sobre el monto referencial del
artculo 118 multiplicado por doce;
Que en ese sentido, el reglamento modifica las reglas del cambio obligatorio del
Rgimen Especial al General previstas en la ley, es decir, excede lo dispuesto en la Ley
del Impuesto a la Renta;
Que de acuerdo a lo previsto por el inciso 8) del artculo 118 de la Constitucin
Poltica de 1993, corresponde al Presidente de la Repblica ejercer la potestad de
reglamentar las leyes sin transgredirlas ni desnaturalizarlas, y, dentro de tales lmites,
dictar decretos y resoluciones;
Que la disposicin reglamentaria contenida en el inciso a) del artculo 83 del
Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N 12294-EF, modificado por Decreto Supremo N 194-99-EF, introdujo una disposicin
distinta a la expresamente establecida en el artculo 122 de la Ley del Impuesto a la
Renta, vulnerando de esta manera su carcter de subordinacin, puesto que regula de
manera diferente las reglas del cambio obligatorio del Rgimen Especial al General
previstas en la ley;
Que de otro lado, el Principio de legalidad tiene su expresin legislativa en la
Norma IV del Ttulo Preliminar del Cdigo Tributario, y por la cual solo por Ley o por
Decreto Legislativo, en caso de delegacin, se puede, crear, modificar y suprimir
tributos, sealar el hecho generador de la obligacin tributaria, la base para su clculo y
la alcuota, conceder exoneraciones y otros beneficios, entre otros elementos propios de
la relacin jurdica tributaria, principio que se encuentra establecido en el artculo 74 de
la citada Constitucin Poltica del Per de 1993;
Que de acuerdo con las normas antes expuestas, solo por ley se podra establecer
las reglas por las cuales se produce el cambio obligatorio del Rgimen Especial al
General, tal como lo ha considerado el legislador cuando las regula en el artculo 122 de
la Ley del Impuesto a la Renta, toda vez que con ellas se define el momento a partir del
cual los ingresos de un contribuyente calificarn como rentas de tercera categora
afectas al Rgimen Especial y cuando se encontrarn gravadas por el Rgimen General,
es decir, se legisla el aspecto temporal del hecho generador de la obligacin tributaria
que solo por ley podra ser objeto de modificacin, y no mediante una disposicin
reglamentaria;
Que en tal sentido, la norma reglamentaria transgrede lo dispuesto en la ley, por
lo que este Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artculo 102 del Cdigo
Tributario, deber aplicar la norma de mayor jerarqua, es decir, el artculo 122 de la
Ley del Impuesto a la Renta;
Que este Tribunal mediante Acuerdo aprobado en el Acta de Reunin de Sala
Plena N 2004-12 del 24 de junio de 2004, ha establecido que el segundo prrafo del
inciso a) del artculo 83 del Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por
Decreto Supremo N 122-94-EF, modificado por Decreto Supremo N 194-99-EF,
excede lo dispuesto en el artculo 122 del Texto nico Ordenado de la Ley del Impuesto
a la Renta aprobado por Decreto Supremo N 054-99-EF, al establecer reglas distintas
por las cuales opera el cambio obligatorio del Rgimen Especial al Rgimen General;
Que asimismo, ha dispuesto que dado que la exigencia establecida en el segundo
prrafo del inciso a) del citado artculo 83, ha podido llevar a una interpretacin
equivocada sobre los alcances del artculo 122 del referido Texto nico Ordenado de la
Ley del Impuesto a la Renta, no procede la aplicacin de intereses ni sanciones de
conformidad con lo establecido en el numeral 1 del artculo 170 del Texto nico
Ordenado del Cdigo Tributario aprobado por Decreto Supremo N 135-99-EF,
modificado por Decreto Legislativo N 953;
Que el referido criterio tiene carcter vinculante para todos los vocales de este
Tribunal, segn lo establecido por el Acuerdo de Reunin de Sala Plena N 2002-10 del
17 de setiembre de 2002;
Que en ese sentido, procede amparar la apelacin de puro derecho interpuesta
por la recurrente, debiendo la Administracin determinar su cambio del Rgimen
Especial al Rgimen General conforme al criterio antes expuesto, y si resultasen de
aplicacin las sanciones contenidas en las resoluciones de multa impugnadas, tomar en
cuenta, de ser el caso, lo dispuesto en el numeral 1 del artculo 170 del Texto nico
Ordenado del Cdigo Tributario;
Con los vocales Len Pinedo, Arispe Villagarca e interviniendo como ponente
la vocal Pinto de Aliaga.
RESUELVE:
1. Declarar FUNDADA la apelacin de puro derecho interpuesta, debiendo la
Administracin proceder conforme a lo sealado en la presente resolucin.
2. DECLARAR de acuerdo con el artculo 154 del Texto nico Ordenado del
Cdigo Tributario aprobado por Decreto Supremo N 135-99-EF, que la presente
resolucin constituye precedente de observancia obligatoria, disponiendo su publicacin
en el Diario Oficial El Peruano, en cuanto establece el siguiente criterio:
El segundo prrafo del inciso a) del artculo 83 del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N 122-94-EF, modificado por
Decreto Supremo N 194-99-EF, excede lo dispuesto en el artculo 122 del Texto nico
Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta aprobado por Decreto Supremo N 054-99EF, al establecer reglas distintas por las cuales opera el cambio obligatorio del Rgimen
Especial al Rgimen General.
Dado que la exigencia establecida en el segundo prrafo del inciso a) del citado
artculo 83 ha podido llevar a una interpretacin equivocada sobre los alcances del
artculo 122 del referido Texto nico Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, no
procede la aplicacin de intereses ni sanciones de conformidad con lo establecido en el
numeral 1 del artculo 170 del Texto nico Ordenado del Cdigo Tributario aprobado
por Decreto Supremo N 135-99-EF, modificado por Decreto Legislativo N 953.
Regstrese, comunquese y remtase a la Superintendencia Nacional de
Administracin Tributaria, para sus efectos.
LEN PINEDO, Vocal Presidente
PINTO DE ALIAGA, Vocal
ARISPE VILLAGARCA, Vocal
MOREANO VALDIVIA, Secretario Relator
Comentario
El artculo 122 del TUO de la LIR establece que el contribuyente cuyos ingresos
netos durante el ejercicio gravable (es decir durante todo el ao) supere la cantidad de
S/. 20,000, multiplicado por 12 (doce), debe cambiarse obligatoriamente al rgimen
especial; es ilegal que el segundo prrafo del artculo 83 del Reglamento de la LIR,
contraviniendo el principio de legalidad, reduzca el perodo de tiempo para sacar el
promedio de ingresos netos de 12 a 6 meses.
RESOLUCIN N0377-2004/SCO-INDECOPI
PROCEDENCIA
:
COMISIN DELEGADA DE
PROCEDIMIENTOS
CONCURSALES EN LA CMARA DE COMERCIO Y
PRODUCCIN DE LA LIBERTAD (LA COMISIN)
DEUDOR
:
SOCIEDAD AGRCOLA JEQUETEPEQUE S.R.L.
(SOCIEDAD
AGRCOLA JEQUETEPEQUE)
MATERIA :
PROCEDIMIENTO CONCURSAL ORDINARIO
JUNTA DE ACREEDORES
APROBACIN DEL PLAN DE REESTRUCTURACIN
PLAZOS PERENTORIOS
DISOLUCIN Y LIQUIDACIN DISPUESTA DE
OFICIO POR LA COMISIN
PRECEDENTE DE OBSERVANCIA OBLIGATORIA
ACTIVIDAD :
PRODUCCIN AGRCOLA
SUMILLA: De conformidad con lo establecido en el artculo 43 del Decreto
Legislativo N807, se declara que la presente resolucin constituye precedente de
observancia obligatoria en la aplicacin del siguiente principio:
El carcter perentorio de los plazos regulados en la Ley General del Sistema
Concursal busca disuadir la incorrecta utilizacin de los procedimientos concursales y
generar incentivos para que las partes acten con diligencia y adopten oportunamente
las decisiones empresariales correspondientes en el marco de negociacin de la Junta de
Acreedores. Ello, teniendo en cuenta que el propsito esencial del rgimen concursal es
la maximizacin del valor del negocio en concurso a fin de garantizar una eficiente
recuperacin de los crditos involucrados en el proceso.
Por tal motivo, la legislacin concursal regula un mecanismo que habilita a la
Comisin a declarar de oficio la disolucin y liquidacin del patrimonio del deudor en
caso no se adopten determinados acuerdos en los plazos establecidos a tal efecto. Sin
embargo, no puede desconocerse la existencia de hechos no imputables a la Junta de
Acreedores o a sus autoridades que impidan a estas adoptar los acuerdos
oportunamente. Por ello, no procede que la autoridad administrativa declare la
disolucin y liquidacin del patrimonio del deudor cuando la falta de acuerdos en los
plazos establecidos legalmente se deba a causas no imputables a la Junta de Acreedores
o a sus autoridades.
En tal sentido, se entiende que la falta de adopcin de acuerdos no es imputable
a la Junta de Acreedores o a sus autoridades cuando estas han actuado en forma
diligente, para cuyo efecto debe haberse solicitado la designacin de fechas para
convocar a dicho rgano deliberativo con una anticipacin no menor a quince (15) das
hbiles al vencimiento del plazo regulado para la toma de los acuerdos referidos al
destino del patrimonio del deudor, el Plan de Reestructuracin, el Convenio de
Liquidacin o el reemplazo del liquidador renunciante previstos en los artculos 58.1,
65.1, 74.4 y 93.2 de la Ley General del Sistema Concursal. En este caso, el referido
rgano deliberativo se encuentra habilitado para reunirse y adoptar los acuerdos antes
mencionados.
24. El siguiente grfico muestra los plazos establecidos por la Ley General del
Sistema Concursal para la adopcin de los referidos acuerdos:
25. Como puede apreciarse, la Junta de Acreedores cuenta con un plazo de (45)
das hbiles, desde su instalacin, para pronunciarse sobre el destino del patrimonio del
deudor concursado(12), pudiendo optar por la continuacin del negocio o por la
liquidacin de sus bienes. Si acuerda lo primero, la Junta de Acreedores cuenta con un
plazo no mayor de sesenta (60) das para pronunciarse sobre el Plan de
Reestructuracin(13); y si acuerda la disolucin y liquidacin del deudor concursado, la
Junta debe aprobar un Convenio de Liquidacin dentro de los treinta (30) das hbiles
siguientes de adoptado tal acuerdo(14). Finalmente, ante la renuncia del liquidador, la
Junta debe designar a su reemplazo en un plazo no mayor de treinta (30) das hbiles
posteriores a la fecha en que se hizo efectiva dicha renuncia(15). Los referidos plazos,
como se ha reiterado en esta resolucin, tienen el carcter de perentorios(16).
26. La perentoriedad importa la exigencia que las decisiones empresariales en el
marco de la Junta de Acreedores sean adoptadas en los plazos establecidos en la Ley
General del Sistema Concursal, plazos que decaen por el simple transcurso del tiempo.
Si en efecto transcurre el plazo legal, se pierde el derecho a tomar dichas decisiones o,
en cualquier caso, su adopcin con posterioridad al vencimiento del plazo no tendr
ningn valor(17), sin que para ello sea necesario que la autoridad declare el vencimiento
de los plazos.
27. La referida naturaleza perentoria de los plazos conlleva, a su vez, la carga
para los acreedores de solicitar oportunamente a la Comisin la designacin de fechas
para convocar a Junta, para cuyo efecto debe observarse el plazo legal de diez (10)
hbiles que debe mediar entre la citacin respectiva y la realizacin de la Junta(18), as
como el tiempo que razonablemente demande contratar el servicio de publicacin de los
respectivos avisos de convocatoria.
28. Debe quedar claramente establecido que la perentoriedad de los plazos no
solo significa que los acreedores deban actuar diligentemente para adoptar decisiones de
manera oportuna, sino tambin la exigencia que la autoridad concursal adece su
actuacin a los principios de celeridad y simplicidad que orientan el procedimiento
administrativo, efectuando los actos procesales que les corresponde dentro de los plazos
que la ley ha establecido en cada caso concreto. La autoridad concursal debe atender
con prontitud los pedidos de convocatoria a Junta de Acreedores para permitir a los
acreedores cumplir con las cargas impuestas por la ley para la adopcin oportuna de los
acuerdos.
29. Dicho carcter perentorio de los plazos regulados en la Ley General del
Sistema Concursal busca disuadir la incorrecta utilizacin de los procedimientos
concursales, generando incentivos para que las partes acten con diligencia y adopten
oportunamente las decisiones empresariales correspondientes en el marco de
negociacin de la Junta de Acreedores. De este modo se pretende evitar cualquier
prctica de los administrados interesados en prolongar el procedimiento en beneficio
propio.
30. Asimismo, el carcter de carga impuesto por la ley a fin de que las decisiones
en Junta se adopten en los plazos mximos establecidos legalmente, con la consiguiente
consecuencia de que la empresa concursada sea disuelta y liquidada en caso ello no
ocurriera, responde al propsito esencial del rgimen concursal de maximizar el valor
del patrimonio en concurso, con el objeto de tutelar efectivamente el inters de la masa
de acreedores, procurando la mayor recuperacin de los crditos involucrados en el
proceso. Esta lnea de pensamiento ha sido acogida y desarrollada por la Comisin de
las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional UNCITRAL en su
documento denominado Proyecto de gua legislativa sobre el rgimen de la
insolvencia, en el cual se indica textualmente lo siguiente:
Las insolvencias deben abordarse y resolverse de forma ordenada, rpida y
eficiente con miras a evitar una perturbacin indebida de los negocios y de las
actividades del deudor y para reducir al mnimo el costo del procedimiento. Con una
administracin oportuna y eficiente se contribuir a la realizacin del objetivo de
maximizacin del valor de los bienes, mientras que la imparcialidad apoyar el
cumplimiento del objetivo de un trato equitativo. Debe estudiarse todo el proceso
detenidamente a fin de asegurar la mxima eficiencia sin sacrificar la flexibilidad(19).
(el subrayado es agregado)(20).
31. El artculo 96.1 de la Ley General del Sistema Concursal establece que, si
luego de la convocatoria, la Junta no se instalase, o instalndose, no se tomara acuerdo
sobre el destino del deudor, no se aprobara el Plan de Reestructuracin, no se
suscribiera el Convenio de Liquidacin o no se designara un reemplazo del liquidador
renunciante, dentro de los plazos previstos en la Ley, la Comisin, mediante resolucin
motivada, deber disponer la disolucin y liquidacin del patrimonio del deudor(21), a
fin de evitar la depreciacin del patrimonio en concurso. El pronunciamiento que emite
la autoridad al respecto tiene carcter definitivo, por lo que no podr ser modificado por
decisin de la Junta, segn lo establecido en el artculo 96.2 de la referida ley(22).
32. Sin embargo, dado que las normas que habilitan la intervencin de la
autoridad en el procedimiento se encuentran orientadas a sancionar la falta de diligencia
de los acreedores en el concurso y producen consecuencias legales de naturaleza
irreversible, tal intervencin debe efectuarse en concordancia con los principios de
razonabilidad y proporcionalidad que orientan la actuacin de toda autoridad
administrativa(23). La aplicacin de ambos principios exige que la imposicin de una
carga cumpla y no desnaturalice su finalidad y, adems, que exista proporcin entre los
medios y fines, es decir, que se elija aquella opcin que sea proporcional a la finalidad
perseguida por la norma legal(24).
33. Lo antes sealado importa que, al aplicar la normativa sobre disolucin y
liquidacin de oficio, la autoridad administrativa no distorsione los objetivos que
persigue el ordenamiento legal y, en general, la finalidad por la cual se otorg la
facultad de intervenir en el procedimiento concursal.
34. Por ello, el marco legal concursal debe reconocer la existencia de hechos no
imputables a la Junta de Acreedores o a sus autoridades que impidan a dicho rgano
deliberativo adoptar acuerdos oportunamente y, en ese sentido, la exoneren de
responsabilidad. Esta interpretacin es acorde con el ordenamiento jurdico que
reconoce supuestos relacionados a caso fortuito, fuerza mayor o hecho determinante de
esto es, dos (2) das antes de que venza el plazo establecido legalmente para
pronunciarse sobre el Plan de Reestructuracin. Por tal motivo, el pedido de
convocatoria a Junta de Acreedores formulado por Banco de Crdito resultaba
extemporneo, ya que, de haberse accedido a su solicitud, la Junta de Acreedores de la
empresa concursada se hubiese realizado indefectiblemente fuera del plazo establecido
para la aprobacin del Plan de Reestructuracin.
42. Como se ha explicado anteriormente, una actuacin diligente de la Junta o
sus autoridades implica observar el plazo que debe mediar entre la citacin respectiva y
la realizacin de la Junta, as como el tiempo que razonablemente demande efectuar las
coordinaciones ante la autoridad para la atencin del citado pedido y contratar el
servicio de publicacin de los respectivos avisos de convocatoria. Para ello, esta
autoridad concursal ha estimado que el pedido de fechas para convocatoria a Junta debe
efectuarse con una anticipacin no menor de quince (15) das hbiles a la fecha de
vencimiento del plazo previsto legalmente para la toma de acuerdos, segn el estado del
proceso.
43. Por ello, debe concluirse que la falta de una decisin oportuna sobre la
aprobacin del Plan de Reestructuracin de Sociedad Agrcola Jequetepeque es
imputable al Presidente de la Junta de Acreedores, quien incurri en demora al solicitar
el otorgamiento de fechas para la convocatoria a dicho rgano deliberativo. En
consecuencia, corresponda que la Comisin declare la disolucin y liquidacin de
Sociedad Agrcola Jequetepeque y asuma el procedimiento liquidatorio de dicha
empresa.
44. En su apelacin, Sociedad Agrcola Jequetepeque aleg que el artculo 65.1
de la Ley General del Sistema Concursal contraviene los principios rectores del Sistema
Concursal contenidos en el Ttulo Preliminar de la Ley General del Sistema Concursal.
Sin embargo, como ha sido analizado en la presente resolucin, dicho artculo no es
contrario a tales principios rectores, sino que, por el contrario, responde al propsito del
rgimen concursal de maximizar el valor del patrimonio en crisis.
45. Por lo expuesto, corresponde confirmar la resolucin apelada que declar la
disolucin y liquidacin de Sociedad Agrcola Jequetepeque y dispuso que la Comisin
asuma la conduccin de dicho procedimiento liquidatorio.
Difusin de la presente resolucin
46. En aplicacin del artculo 43 del Decreto Legislativo N 807(27) y
atendiendo a que la presente resolucin interpreta de modo expreso y con carcter
general el sentido de la legislacin, corresponde declarar que esta constituye un
precedente de observancia obligatoria en la aplicacin del principio que se enuncia en la
parte resolutiva. Adicionalmente, corresponde oficiar al Directorio del INDECOPI para
que ordene la publicacin de esta resolucin en el diario oficial El Peruano.
IV. RESOLUCIN
Primero: Confirmar la Resolucin N 2000-2003/CCO-ODI-TRU emitida el 16
de mayo de 2003 por la Comisin Delegada de Procedimientos Concursales en la
Cmara de Comercio y Produccin de La Libertad, que declar la disolucin y
Buena Pro a prorrata, no podrn con posterioridad a dicho acuerdo interponer recurso de
apelacin o revisin orientado a modificar, disminuir o de cualquier modo alterar la
solucin alcanzada voluntariamente por todos los postores que aceptaron dicha prorrata;
sin perjuicio de la potestad de la Entidad para declarar la nulidad del proceso de
seleccin en los casos que se hubiesen producido vicios sustanciales que as lo ameriten.
ACUERDO N 003/2004 de 11.08.2004
TRIBUNAL DE CONTRATACIONES Y ADQUISICIONES DEL ESTADO
IMPOSIBILIDAD DE IMPUGNAR EN CASO DE ACOGERSE A LA PRORRATA
CUANDO SE PRODUCE UN EMPATE EN EL PROCESO DE SELECCIN
El Tribunal, luego del anlisis y debate correspondiente, por unanimidad,
ACORD: Que, en caso de producirse un empate en la primera ubicacin de la
calificacin total de dos o ms postores y no habindose podido determinar un nico
ganador en virtud de los supuestos planteados en los literales a) y b) del artculo 73 del
Reglamento de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, si dichos postores
optan por compartir la Buena Pro a prorrata, no podrn con posterioridad a dicho
acuerdo interponer recurso de apelacin o revisin orientado a modificar, disminuir o de
cualquier modo alterar la solucin alcanzada voluntariamente por todos los postores que
aceptaron dicha prorrata; sin perjuicio de la potestad de la Entidad para declarar la
nulidad del proceso de seleccin en los casos que se hubiesen producido vicios
sustanciales que as lo ameriten.
Este acuerdo constituye criterio que sienta precedente de observancia
obligatoria.
SS. DELGADO POZO; BERAMENDI GALDS; ISASI BERROSPI;
MARTNEZ ZAMORA.
Comentario
Resulta razonable que se impida la interposicin de los recursos de apelacin o
revisin en los casos en que los postores deciden compartir a prorrata la buena pro tras
la imposibilidad de determinar al ganador durante el proceso, pues de admitirse lo
contrario se afectara la eficacia del acuerdo mientras se resuelva definitivamente los
recursos. Asimismo, es destacable que se deje en claro que la aprobacin por la entidad
del convenio de compartir la buena pro a prorrata no constituye ningn impedimento
para que esta pueda declarar de oficio la nulidad del proceso de seleccin.
TENDENCIAS JURISPRUDENCIALES
PRESCRIPCIN ADQUISITIVA DE DOMINIO
demandados y que esa construccin es suya al ser heredero de Csar Augusto Muoz
Valderrama; empero, sea o no cierta esa afirmacin, lo real es que la posesin se ejerce
sobre ambos componentes del bien inmueble y, por consiguiente, es fundada la peticin.
Comentario
Es claro que si no hay independizacin o alguna otra forma de separacin
jurdica entre el terreno y el departamento, todo el inmueble es un solo bien. La
pregunta en todo caso, es si cabe la prescripcin adquisitiva respecto de un
departamento o rea no independizada o dividida. Particularmente, no vemos
inconveniente para ello, en la medida que la sentencia de prescripcin ser ttulo para
inmatricular el bien posedo, lo que implicar su independizacin del principal.
2. Prescripcin adquisitiva ante COFOPRI
Expediente N :
2001-193-COFOPRI/TAP. Lima
Fecha :
25/04/2002
Procede declarar la propiedad sobre un predio matriz mediante el procedimiento
administrativo de prescripcin adquisitiva de dominio, a favor de los pobladores de una
posesin informal siempre y cuando hayan cumplido con los requisitos de posesin
continua, pacfica, pblica y como propietarios, por un plazo no menor de diez aos,
conforme lo exige la normatividad de COFOPRI.
3. Posesin precaria
Casacin N :
264-98. Hunuco
Fecha :
03/09/1999
La posesin precaria, por su naturaleza, no es pblica ni es pacfica, pues no se
conduce como propietario, requisito sine qua non para que la prescripcin adquisitiva de
dominio prospere.
Comentario
No compartimos lo sealado en la sentencia. Ser precario no implica en todos
los casos no actuar como propietario, esto es, con seoro sobre el bien. Precisamente, el
comn de los agentes que adquieren por prescripcin larga no cuentan con ttulo o este
ha fenecido (vale decir, son precarios), pero actan sobre el bien como propietarios, por
tanto, lo adquieren por prescripcin. Por supuesto, esto depende tambin del concepto
que se tenga de poseedor precario. Para Gnther Gonzales Barrn, por ejemplo, no cabe
identificar la precariedad con la posesin ilegtima, como se suele hacer en la prctica (y
es la posicin, entre otros, de Jorge Avendao Valdez), en la medida en que el precario
sera solo aquel poseedor que recibi temporalmente la cosa a fin de restituirla, y en
cualquiera de los casos la entrega del concedente es voluntaria. Este poseedor
(asimilable en cierta medida a un arrendatario, pues su posesin resultara ms bien
inmediata) no actuara como propietario y por tanto, no podra prescribir. El tema, se
presta a interpretaciones, pero, en todo caso, no creemos que pueda afirmarse que la
posesin precario por naturaleza no sea pblica o pacfica. Un precario puede ejercer
su posesin pblica y pacficamente, pues la precariedad solo supone falta de ttulo o
fenecimiento, lo que no es bice para que la detentacin del bien se efecte mediando
las dos caractersticas sealadas.
4. Interrupcin de la prescripcin - Prdida de la posesin
Expediente N :
08-96. Piura
Fecha :
20/08/1996
Uno de los modos de adquisicin de la propiedad es la prescripcin adquisitiva,
que se da por posesin continua, pacfica y pblica durante el tiempo que seale la ley.
Se interrumpe el trmino de la prescripcin si el poseedor pierde la posesin o es
privado de ella, pero cesa ese efecto si la recupera antes de un ao o si por sentencia se
la restituye.
Comentario
A los efectos de la prescripcin adquisitiva, la posesin debe ser continua y
durante un determinado lapso de tiempo. En ese sentido, si uno de estos dos elementos
falta (posesin o tiempo), lo cual podra ocurrir si el poseedor pierde la posesin o el
propietario solicita la devolucin del bien, nos encontraramos ante supuestos de
interrupcin de la prescripcin adquisitiva, siempre y cuando se hayan realizado dentro
del plazo que se necesita para adquirir la propiedad por prescripcin. As, la posesin se
puede interrumpir, para efectos de la usucapin, natural o civilmente. La interrupcin
natural afecta al hecho mismo de poseer, mientras que la civil se produce con la
reclamacin judicial de la posesin por otro.
5. Posesin pacfica: Interrupcin de la prescripcin
Casacin N :
253-2000. Lambayeque
Fecha :
08/11/2000
La prescripcin adquisitiva es susceptible de interrupcin civil mediante el
ejercicio de una accin conducente a cuestionar la posesin que se ejerce sobre un
predio. En ese sentido para que proceda la prescripcin adquisitiva, no basta que la
posesin sea continua, sino adems la indiferencia de aquel que se cree con mejor
derecho al predio, de tal modo que si se altera esta situacin porque el propietario se
hace presente, se interrumpe la posesin y esta deja de ser pacfica.
Comentario
Es claro que la prescripcin adquisitiva, sanciona la indiferencia del propietario,
al no darle al bien el uso econmico correspondiente dadas las circunstancias. Pero el
decurso prescriptorio puede detenerse y extinguirse (como se ha dicho) si el propietario
acta nuevamente en su calidad de tal, exigiendo la devolucin, por ejemplo. Como se
afirma en la sentencia, esto conlleva a que la posesin ejercida por el no propietario
pierda su carcter pacfico, en tanto no se devuelva el bien ante el pedido o exigencia
del propietario.
6. Posesin pacfica: Existencia de varios litigios entre las partes
Casacin N :
556- 2003. Ucayali
Fecha :
21/04/2003
1. Efectos retroactivos
Expediente N :
109-99-ORLC/TR. Lima
Fecha :
27/04/1999
Los efectos de la prescripcin adquisitiva de dominio son retroactivos, es decir,
que si bien la adquisicin de la propiedad se produce al cumplirse el plazo sealado en
la ley, sin embargo sus efectos se retrotraen al momento en que empez a usucapir.
2. Prescripcin adquisitiva sobre predios no inscritos
Resolucin N :
110-99-ORLC/TR. Lima
Fecha :
27/04/1999
Contrariamente a lo que se desprende de la resolucin comentada, la formacin
de ttulos supletorios procede nicamente en el caso de predios no inscritos, siendo una
de las formas por la que se logra la inmatriculacin. Pero ello no debe llevarnos a pensar
que, como correlato, la prescripcin adquisitiva de dominio est restringida a predios
inscritos, pues la cancelacin del asiento del anterior dueo es uno de los efectos de la
sentencia judicial de prescripcin, mas no el nico, como algunos malinterpretan.
Casacin N :
1043-2001 Juliaca/ San Romn/ Puno
Fecha :
05/09/2002
Otro de los requisitos que requiere la prescripcin adquisitiva es que el bien
materia de dicha accin se encuentre debidamente inscrito en los Registros Pblicos de
la Propiedad Inmueble, tal como lo seala expresamente la Ejecutoria Suprema emitida
en el expediente nmero mil trescientos treinta-noventitrs que seala que: Solo se
adquiere el inmueble por prescripcin cuando est inscrito en el Registro de Propiedad a
favor de la persona contra quien ha operado aquella, en cambio si el inmueble no est
inscrito el proceso viable es el procedimiento sobre ttulos supletorios.
Resolucin N :
009-97-ORLC/TR. Lima
Fecha :
10/01/1997
El artculo 2018 del Cdigo Civil establece que para la primera inscripcin de
dominio, es necesario exhibir ttulos por un perodo ininterrumpido de 5 aos o ttulos
supletorios, sin embargo este perodo de 5 aos no es arbitrario, sino que obedece a la
disminucin del plazo sealado en el artculo 1046 del Cdigo Civil del 1936,
establecida en el artculo 950 del Cdigo Civil vigente, que fija en 5 aos el plazo de
prescripcin adquisitiva con justo ttulo y buena fe, asimismo, como seala el artculo
952 del Cdigo Civil, la sentencia que accede a la peticin de prescripcin adquisitiva,
es ttulo para la inscripcin de la propiedad en el registro respectivo, debindose
adems, tomar en consideracin el artculo 2021 del mismo Cdigo, que prescribe que
los actos o ttulos referentes a la sola posesin, que an no han cumplido con el plazo de
prescripcin adquisitiva no son inscribibles, por lo que contrario sensu, tal como est
demostrado por los considerandos de la sentencia, la usucapin ha sido reconocida
judicialmente, lo que consecuentemente determina que dicho ttulo sea materia de
inscripcin al exhibirse ttulos por un perodo correspondiente a la prescripcin
adquisitiva extraordinaria o larga (10 aos), en plena concordancia con el artculo 2018
del Cdigo Civil.
Comentario
La prescripcin permite la inmatriculacin del inmueble, pues no existe
limitacin legal para ello; es una figura que no se restringe a los predios inscritos.
3. Reconocimiento del derecho del prescribiente
Casacin N :
2176-99. Lambayeque
Fecha :
0712/1999
La declaracin judicial efectuada a favor del que adquiere el dominio de un bien
por prescripcin a base de la posesin directa y pacfica, no puede considerarse un acto
de liberalidad, es el reconocimiento de un derecho que le da esa posesin que es de
cinco aos cuando se trata de un bien rstico y de diez aos si es un inmueble urbano; y
si como en este caso, esa posesin la ejerci por el tiempo requerido, durante la unin
matrimonial, vale decir, con la tenencia de la sociedad conyugal, es forzoso entender
que se trata de un bien social.
4. Prescripcin adquisitiva y la accin reivindicatoria
Expediente N :
2260-98
Fecha :
19/06/1998
No es posible la acumulacin de pretensiones cuando se demanda la
reinvindicacin y la prescripcin adquisitiva de dominio, porque no hay conexidad entre
ellas, pues la adquisicin por usucapin se produce de pleno derecho y la sentencia en
juicio es meramente declarativa.
Casacin N :
1450-99. Tacna
Fecha :
19/11/2001
Siendo absoluto el derecho de propiedad y, por tanto, implcita la
imprescriptibilidad de la accin reivindicatoria, no puede oponerse al ejercicio de la
facultad reivindicatoria la adquisicin por prescripcin de un bien inmueble que no haya
sido declarado como tal previamente en una instancia judicial.
Comentario
Esta situacin es recurrente: se solicita la reivindicacin o el desalojo del
inmueble y el poseedor opone (contesta o reconviene) la prescripcin adquisitiva, pero
sin contar con declaracin judicial al respecto. Es decir, simplemente es un mecanismo
de defensa por el cual se alega la prescripcin (legalmente ya ganada por el transcurso
DERECHO COMERCIAL
SI EN EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE SE CONSIGN QUE LA
MERCADERA APARENTEMENTE ESTABA EN BUEN ESTADO Debe
presumirse que ello era as?
LA FALTA DE ESPACIO FSICO PARA ALMACENAR LA MERCADERA
DEPOSITADA Constituye un caso de fuerza mayor que exime de responsabilidad al
depositario?
el informe del inspector. Quinto.- Que la impugnante sostiene que conforme el artculo
722 del Cdigo de Comercio, las navieras demandadas seran responsables, pues la
declaracin del capitn en el conocimiento de embarque hace fe plena, norma que
guarda concordancia con el artculo 3 inciso 3 punto c) de la aludida Convencin de
Bruselas, pues si el transportista ha declarado que las mercaderas se encuentran en buen
orden no puede desconocer luego ello mediante las reservas que trata de establecer.
Sexto.- Que sobre el particular debe sealarse que el artculo 722 del Cdigo de
Comercio hace referencia al mrito, probatorio del conocimiento de embarque,
anotando que el tenor de dicho instrumento hace fe plena entre todos los interesados en
la carga y entre estos y sus aseguradores, de modo que las declaraciones del capitn en
el conocimiento de embarque deben tomarse por vlidas; y, en ese sentido, al
encontrarse anotado en el conocimiento de embarque que El transportista recibi la
mercanca que se seala lneas arriba... (mercadera daada) ...en aparente buen estado y
condicin, tal declaracin debe tomarse por cierta, salvo prueba en contrario en caso de
los aseguradores conforme lo decreta la misma norma; no correspondiendo por tanto
interpretar que la anotacin efectuada en el mismo conocimiento que reza a menos que
se indique lo contrario para su transporte hasta el lugar acordado, autorizado o
permitido pueda restar valor a lo inicialmente declarado, pues ello atentara contra la
seguridad de los interesados que confan en el conocimiento de acuerdo al artculo 722
del Cdigo citado; siendo principio recogido en el artculo 168 del Cdigo Civil que el
acto jurdico debe interpretarse conforme a las reglas de la buena fe. Stimo.- Que en
igual sentido, es oportuno acotar si bien el propio conocimiento permite el privilegio de
exoneracin por la clusula de reserva contemplado por el artculo 7 de la Convencin
de Bruselas, debe entenderse que la exoneracin se da cuando en el conocimiento se
consigna que los bultos a transportar son declarados por el cargador sin que el
transportista califique la condicin de los mismos, pues se reitera ello generara
confusin que atenta contra los interesados que se fan del conocimiento; interpretacin
que es acorde con el artculo 3 numeral 4 de la Convencin de Bruselas, que presume,
salvo prueba en contrario, que las mercaderas consignadas en el conocimiento de
embarque han sido recibidas por el transportador como lo estipulan los acpites a), b) y
c) del numeral 3 de ese mismo artculo, conforme al cual el transportador, el capitn o el
agente transportador debe entregar un conocimiento que consigne ...c) El estado y
acondicionamiento aparente de las mercaderas, de modo que la anotacin que la carga
se ha recibido aparentemente en buen estado vincula al transportista sin poder oponer
ninguna reserva luego de ello. Octavo.- Que la responsabilidad del transportista, de
acuerdo al artculo 632 del Cdigo de Comercio, est dada desde que se hiciere entrega
de l en el muelle, o al costado a flote en el puerto en donde se cargue, hasta que lo
entregue en la orilla o en el muelle del puerto de la descarga, al no haberse pactado
expresamente otra cosa; de modo que con el conocimiento existe la aceptacin de
aparente buen estado de la mercadera por lo que el mismo se presume, correspondiendo
desvirtuar ello a los emplazados, lo que no puede hacerlo el Informe de Inspeccin
nmero 005-IL-298 de INTERSEA Sociedad de Responsabilidad Limitada que
concluye que los daos a la mercadera acaecieron durante el transporte aun cuando
estima que la mojadura no se produjo por agua de mar sino por agua dulce que se
especula se debi a lluvias del pas de origen; no resultando convincente tal
especulacin toda vez que el propio informe presenta fotos en la que se explica que los
paneles externos (fojas ochenticuatro, punto catorce) reaccionaron positivamente a la
prueba del nitrato de plata; hecho no considerado en ningn tramo escrito del informe
de fojas setenticuatro, el que adems fue elaborado por el surveyor Richard Fistrovic
por cuenta de AGUNSA de acuerdo a la carta de fojas quince; ms an, si por el grado
de humedad que demuestran las fotos de dicho informe no se crea conviccin de que la
misma se hubiere encontrado en la mercadera antes de su ingreso al contenedor;
existiendo otros aspectos subjetivos del informe que le restan valor como el sealar: que
es prctica comn antes de la entrega del contenedor al embarcador por la naviera que
esta se asegure de su buen estado con lo cual se afirma la naviera se asegur que el
mismo se encontraba estanco, asumindose que el mismo embarcador no observ
indicio de deficiencia, sin estimar de igual modo que el grado de humedad presentado
tampoco poda ser obviado a la carga de la mercadera o en todo caso sin considerarse
dicha situacin; ms si se considera la calificacin respecto a la apreciacin de los
preventores y asociados que se estima es bastante simplista y culpa al ms cercano y
fcil de culpar. Noveno.- Que en tal virtud, las disposiciones de la Ley General de
Aduanas que se denuncia y que refieren hasta qu momento es responsable el
transportista, respaldan la obligacin de indemnizar de parte de los emplazados quienes
se reitera indicaron aparente el buen estado de la mercadera en el conocimiento de
embarque, declaracin que hace suponer que a la fecha de embarque la mercadera no
presentaba los daos con los que arrib al puerto de destino; no presentndose el
supuesto del artculo 4 punto 2.1 del Convenio de Bruselas por las argumentaciones
anotadas en el considerando precedente. Dcimo.- Que siendo alto as, corresponde a
esta Sala fallar en sede de instancia conforme al artculo 396 inciso 1 del Cdigo
Procesal Civil, debiendo acotarse para ello que durante el proceso se observa que es
tema pacfico el pago efectuado por Wiese Aetna Compaa de Seguros a favor de
Indian Export Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, sustentado en los
documentos de fojas diecisiete a veintiocho, as como la subrogacin que opera por
dicho pago a favor de la aseguradora de acuerdo a los artculos 1261 inciso 1, y 1262
del Cdigo Civil. 4. DECISIN: Portales consideraciones, en aplicacin del artculo
396, inciso 1, del Cdigo Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de
casacin de fojas trescientos veintisiete, interpuesto por Wiese Aetna Compaa de
Seguros; en consecuencia, CASAR la sentencia de vista de fojas trescientos quince, su
fecha veintisis de abril del dos mil dos, emitida por la Sala Civil de la Corte Superior
del Callao. b) Actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada de
fojas doscientos diecisiete, su fecha diecinueve de julio del dos mil uno, que declar
infundada la demanda y, REFORMNDOLA, declararon FUNDADA la citada
demanda de fojas cincuentitrs interpuesta por Wiese Aetna Compaa de Seguros, en
consecuencia, ordenaron que los demandados paguen solidariamente a favor de la actora
la suma de setecientos dos dlares americanos y Veinticinco mil seiscientos
cincuentitrs punto noventa nuevos soles, ms intereses legales que se regularn en
ejecucin de sentencia; con costas y costos. c) DISPUSIERON la publicacin de esta
resolucin en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos con
Rickmer Rickmers Schiffsbeteiligungsgese-llschaff MBH, MS Hamburg, y otros, sobre
pago de dinero; y los devolvieron.
SS. ALFARO LVAREZ, CARRIN LUGO, AGUAYO DEL ROSARIO,
PACHAS VALOS, BALCZAR ZELADA.
COMENTARIO
De los hechos descritos, se desprende que el problema del transportista ha sido
probar que los daos no le son atribuibles, destruyendo as la presuncin de que las
mercaderas fueron recibidas en buen estado, como constara adems en el conocimiento
de embarque. Por supuesto, sera interesante tener mayores detalles del caso, pero
aparentemente el informe pericial no fue lo suficientemente contundente.
interpretacin errnea del artculo 1315 del Cdigo Civil aduciendo que el Colegiado
interpreta equivocadamente la precitada norma, al juzgar que la diferencia existente
entre las fracturas causales de la responsabilidad civil (fuerza mayor y caso fortuito)
radica que en la fuerza mayo interviene la voluntad humana, por tratarse de actos
producidos por autoridad que impide el cumplimiento de una obligacin; mientras que
en el caso fortuito no interviene la voluntad humana por ser actos producidos por la
naturaleza que tambin impiden el cumplimiento de una obligacin, disquisicin final
que le permite concluir que ninguna norma o acto de autoridad impidi a la recurrente
cumplir con su obligacin a la cual estaba sujeta; por consiguiente lo alegado como falta
de espacio fsico para almacenar la mercadera no configura un supuesto de fuerza
mayor, apreciacin que la emplazada considera incorrecta pues segn su criterio el
verdadero concepto de la fuerza mayor no guarda relacin con lo expuesto por el ente
Superior por consiguiente no ha cumplido obligacin alguna, que d mrito a una causal
de responsabilidad por los daos sufridos y la consecuente descomposicin de la
mercadera de la demandante. Segundo.- El artculo 1315 del Cdigo Civil establece
Caso fortuito o fuerza mayor en la causa no imputable, consistente en un evento
extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la ejecucin de la obligacin o
determina su cumplimiento parcial, tardo o defectuoso. Tercero.- Analizada la
sentencia de vista se advierte que la Sala Superior para revocar la apelada se sustenta en
que ninguna norma o acto de la autoridad impidi el cumplimiento de la obligacin de
la codemandada Ransa Comercial Sociedad Annima; por lo cual la falta de espacio
fsico alegado por ella no es entonces un supuesto de fuerza mayor; agrega, que por tal
razn no hubo en realidad impedimento de cumplimiento de la obligacin de la
codemandada Ransa Comercial Sociedad Annima que operara como causal eximente
de responsabilidad. Cuarto.- En opinin del Jurista Felipe Osterling Parodi, el caso
fortuito alude solo a los accidentes naturales (hecho de Dios); en cambio la fuerza
mayor involucra actos de terceros como los atribuibles a la autoridad (hecho del
Prncipe). Ambos consisten en acontecimientos extraordinarios, imprevisibles e
irresistibles para el deudor e independientes de su voluntad. En todo caso fortuito o de
fuerza mayor hay, necesariamente, ausencia de culpa. Estos eventos configuran causas
no imputables. Es un acontecimiento extraordinario que sale de lo comn, que no es
usual. La previsin debe considerarse al tiempo de contraerse la obligacin, no debe
apreciarse en abstracto, de tal manera que la nocin de imprevisibilidad se aprecia
tomando en consideracin todas las circunstancias de la obligacin, la rareza, el carcter
anormal del evento las remotas posibilidades de realizacin; concluye en que las
caractersticas de extraordinario, imprevisible e irresistible constituyen simples
derroteros para el Juez, pues su facultad de apreciacin en esta materia es muy amplia y
comprender el examen de todas las circunstancias del caso analizado (Felipe Osterling
Parodi: Las Obligaciones, Para leer el Cdigo Civil, Tomo VI, Pontificia Universidad
Catlica del Per, Fondo Editorial Lima, mil novecientos ochentiocho, pginas ciento
noventinueve - doscientos). Quinto.- La resolucin de vista ha determinado con suma
claridad que en el caso de autos no existe fuerza mayor que exima de responsabilidad a
la empresa Ransa Comercial Sociedad Annima, pues no existi impedimento alguno
por acto de terceros o atribuibles a la autoridad para que la citada codemandada pudiera
cumplir a cabalidad con su obligacin de depositaria respecto de la mercadera
importada por la demandante (dos contenedores conteniendo ajos frescos), que asumi
voluntariamente de conformidad con lo previsto por el artculo 1814 del Cdigo Civil,
pues el depsito es un contrato de prestacin de servicios donde la prestacin esencial
constituye la custodia del bien entregado y su devolucin cuando lo solicite el
depositante; siendo responsable por los daos y prdidas de las mercancas ingresadas a
los recintos a su cargo, como lo establece el artculo 43, primer prrafo, del Decreto
Legislativo 809 -Ley General de Aduanas-, no advirtindose que se encuentre incursa en
ninguno de los casos de falta de responsabilidad previsto en los incisos a, b, c y d, de la
norma citada. Ms an, al aceptar la custodia de los contenedores en depsito saba que
la mercadera estaba constituida por un producto perecible como son los ajos frescos,
importados de la Repblica China, incumpliendo con su deber de cuidado al dejar que
los bulbos de los ajos germinaran en un porcentaje de cuarenta punto seis por ciento
como se aprecia del certificado de anlisis expedido por Cerper que obra a fojas
treintisiete de autos, lo que finalmente trajo como consecuencia que el producto deje de
ser apto para el consumo humano. Sexto.- La alegacin de la codemandada Ransa
Comercial que no tena espacio para el depsito, y que finalmente recibi el producto
para el almacenaje provisional trasladando posteriormente los contenedores a otro
depsito ubicado en la avenida Nstor Gambetta, ya que por la naturaleza del producto
este deba ser almacenado aislado de cualquier otro producto que podra ser
contaminado por la mercadera de la demandante, en modo alguno constituye un hecho
extraordinario, pues lo ordinario es que se tome precauciones para la conservacin
adecuada del producto que se encuentra en depsito, ya que para eso se contrata el
servicio; tampoco es imprevisible, porque desde el momento en que se acord el
depsito, la codemandada pudo prever que los ajos frescos requeran de condiciones
especiales para su conservacin, pues los bulbos podan germinar como en efecto
sucedi llegando a ser inaptos para el consumo humano; tampoco es irresistible, pues
nada obstaculizaba que la depositaria cumpla su obligacin de custodia adoptando el
cuidado necesario para la conservacin del bien que recibi voluntariamente en
depsito, no obstante manifestar que no tena espacio, ms an, si se trataba de un
producto perecible. Por lo tanto, de lo expuesto no se advierte en el caso de autos un
supuesto de eximente de responsabilidad previsto en el artculo 1315 del Cdigo Civil.
Por estas razones, encontrndose adecuadamente interpretada la citada norma material
por la Sala de mrito, la causal de casacin prevista en el inciso 1 de artculo 386 del
Cdigo Procesal Civil es infundada. 4. DECISIN: Por las consideraciones precedentes
y en observancia de lo dispuesto por el artculo 3 del Cdigo Procesal Civil: a)
Declararon INFUNDADO el recurso de casacin de fojas quinientos setentids,
interpuesto por la empresa Ransa Comercial Sociedad Annima; en consecuencia, NO
CASAR la sentencia de vista de fojas quinientos sesentitrs, su fecha veintisiete de
agosto del dos mil dos. b) CONDENARON a la empresa recurrente a la multa de una
Unidad de Referencia Procesal, as como al pago de las costas y costos originados en la
tramitacin del recurso; en los seguidos por Distribucin, Comercializacin y Ventas
Sociedad Annima (DICOVEN), sobre indemnizacin por daos y perjuicios. c)
DISPUSIERON la publicacin de esta resolucin en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; y, los devolvieron.
SS. ALFARO LVAREZ, CARRIN LUGO, AGUAYO DEL ROSARIO,
PACHAS VALOS, BALCZAR ZELADA.
COMENTARIO
El deber de diligencia exige al depositario cuidar que los bienes depositados no
se daen, pierdan o destruyan como consecuencia de cualquier factor exgeno,
quedando liberado de responsabilidad solo cuando medie caso fortuito o fuerza mayor.
En esta ltima calificacin no calza la falta de espacio para almacenar los bienes
sobre argumentos no
invocados? Al haberse revocado la resolucin a partir de argumentos no invocados
en la contradiccin al mandato de ejecucin, ni en el escrito de apelacin, se contraviene
no solo el artculo sptimo del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil, sino tambin
el numeral catorce del artculo ciento treintinueve de la Constitucin Poltica del Estado,
al no habrsele otorgado la posibilidad a la recurrente de poder cuestionar dichos
aspectos.
CAS. N 2306-2001 LAMBAYEQUE (Publicada en El Peruano, 31 de agosto de 2004)
CAS. N 2306-2001 LAMBAYEQUE
Lima, cuatro de mayo de dos mil cuatro.
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPBLICA; Vista la causa en
Audiencia Pblica llevada a cabo en la fecha, integrada por los seores Vocales:
Echevarra Adrianzn, Walde Juregui, Loza Zea, Miraval Flores y Roca Vargas, luego
de verificada la votacin con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: 1. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casacin interpuesto por el apoderado de la
Caja Rural de Ahorro y Crdito Cruz de Chalpn Sociedad Annima, contra la
resolucin de vista de fojas ciento setentiuno, su fecha veintinueve de enero del dos mil
uno, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, que revocando el auto apelado de fojas ciento veintitrs, su fecha
diecinueve de octubre del dos mil, declara improcedente la demanda de ejecucin de
garantas. 2. FUNDAMENTO DEL RECURSO: El recurrente, invocando el inciso
tercero del artculo trescientos ochentisis del Cdigo Procesal Civil, denuncia que: a)
La Sala Civil al revocar el auto apelado y declarar la improcedencia de la demanda
infringe lo dispuesto en el artculo sptimo del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal
Civil, que establece que el Juez no puede ir ms all del petitorio ni fundar su decisin
en hechos diversos de los que han sido alegados por las partes, toda vez, que los
ejecutados en su contradiccin al mandato ejecutivo han sostenido la inexigibilidad de
la obligacin aduciendo que fueron sorprendidos por una tercera persona que no
intervino en la relacin crediticia, y que el recurso de apelacin que interpusieron
tampoco estuvo sustentado en los argumentos que el Colegiado consider para revocar
el auto aludido; b) La recurrida omite pronunciarse en el sentido final de la
contradiccin, sin saber si esta ha sido declarada fundada o infundada, infringiendo lo
previsto en el artculo tercero del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Civil que
establece la obligacin de resolver el conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre
con relevancia jurdica; c) Se ha inobservado lo dispuesto en los artculos ciento
setentiuno y, ciento setentids del Cdigo Procesal Civil, porque la Sala de Mrito,
consider que la omisin en la presentacin de la Carta Notarial (con arreglo a la
clusula de transaccin judicial suscrito entre las partes el ocho de julio de mil
novecientos noventiocho) deviene en un vicio de tal dimensin que permite declarar la
improcedencia de la demanda, sin tomarse en cuenta, que los emplazados nunca
advirtieron ni alegaron dicho vicio como causal de nulidad, siendo ello as, los actos
procesales desarrollados, han permitido la obtencin y finalidad del proceso, y ha
operado el principio de convalidacin que disponen los referidos numerales, ms an
cuando est acreditada en autos la legitimidad de la acreencia, la vigencia de las
garantas reales constituidas, y cuando la contradiccin no se sustent en los hechos
12. Que, finalmente se alega que Felcita Cuya Vda. de Rodrguez proporcion
datos falsos a la administracin, al afirmar la existencia de un probable proceso judicial
de usurpacin. Empero, la citada persona aclara lo manifestado, indicando que se trat
de un error involuntario, dicha aclaracin se efectu antes de emitirse la resolucin
recurrida, por ende no caus perjuicio a la administracin pblica.
13. Que, es necesario precisar que lo resuelto por este Tribunal compete
exclusivamente a la titulacin del terreno.
14. Que, sin perjuicio a lo expuesto en la presente resolucin, obra a fojas 174, la
partida defuncin de Felcita Cuya Vda. de Rodrguez del 16 de junio de 2003, por lo
que es pertinente mencionar que a la fecha de fallecimiento la precitada persona ya
contaba con una declaracin de mejor derecho de posesin en su favor. Por lo tanto, al
emitirse el ttulo de propiedad, este debe ser en favor de la Sucesin de Felcita Cuya
Vda. de Rodrguez.
De conformidad con las normas antes citadas y el artculo 15 del Reglamento de
Normas; y,
Estando a lo acordado;
SE RESUELVE:
CONFIRMAR la Resolucin N 247-2003-COFOPRI/GT del 20 de mayo de
2003, rectificada por la Resolucin N 395-2003-COFOPRI/GT del 17 de junio de
2003, expedidas por la Gerencia de Titulacin, por los fundamentos expuestos en la
presente resolucin.
Regstrese y comunquese.
RICARDO JAVIER HAAKER PIROLA, Vocal Titular del Tribunal
Administrativo de la Propiedad de COFOPRI
LUZ MARINA SNCHEZ MERA, Vocal Titular del Tribunal Administrativo de
la Propiedad de COFOPRI
JOS SECLN PERALTA, Vocal Titular del Tribunal Administrativo de la
Propiedad de COFOPRI
COMENTARIO
En la medida en que la posesin en estricto, y como derecho, exige una
vinculacin fsica con el bien, incluso mediata, no puede transmitirse por herencia (el
causante no transmite la detentacin fsica del bien). Por ende, a los efectos del rgimen
de formalizacin de propiedad, solo los sucesores que detenten fsicamente el bien por
el perodo respectivo pueden adquirir por prescripcin. No nos parece, sin embargo, que
el sustento para la suma de los plazos posesorios sea el artculo 660, como se seala en
la resolucin, que justamente se refiere a la transmisin de derechos a los sucesores, que
es justamente lo que el Tribunal Administrativo de la Propiedad est negando aqu.
DERECHO REGISTRAL
RECTIFICACIN DE ASIENTO REGISTRAL La inexactitud registral conlleva a la
nulidad del asiento?
:
:
:
:
:
:
Si bien los asientos pueden ser materia de rectificacin por parte del Registro,
dicha facultad se encuentra limitada, en razn a que mediante la misma no se puede
declarar la invalidez del asiento extendido, segn lo dispone en el asiento 90 del
Reglamento General de los Registros Pblicos.
I. ACTO CUYA INSCRIPCIN SE SOLICITA Y DOCUMENTACIN
PRESENTADA
Se solicita la rectificacin del asiento C-6 de la ficha N 18766, que contina en
la partida electrnica N 2010781, del Registro de Predios de Huancayo, por cuanto, se
seala, se ha incurrido en error material al consignarse como propietarios a terceros
como Mario Gonzalo Duarte Eyzaguirre, Mara Antonieta Cevallos de Lpez, Csar
Augusto Duarte Cevallos, Luz Duarte Heredia, Jorge Augusto Duarte Heredia, Jess
Antonio Duarte Heredia, Beatriz Duarte Beltrn. Tambin solicita la rectificacin del
asiento D 00002 de dicha partida, por cuanto por error se consigna que es una
transaccin de reconocimiento de saldo de precio, hecho que no es as pues en ningn
momento se ha suscrito un contrato de compraventa. Para ello se presenta una solicitud
del 15 de abril de 2004.
II. DECISIN IMPUGNADA
El Registrador Pblico del Registro de Predios de Huancayo, Luis Miguel
Samaniego Cornelio, tach el ttulo por lo siguiente:
De conformidad al artculo III del Reglamento General de los Registros
Pblicos, el acto materia de inscripcin es una rectificacin de asiento por error
material.
De conformidad al artculo 75 y artculo 82 del Reglamento General de los
Registros Pblicos es procedente toda rectificacin de error material siempre y cuando
no conste de la partida registral que con un acto posterior se haya rectificado. Si bien es
cierto el asiento (C-6) de la ficha N 18776 del Registro de Predios ha sido extendida en
forma equivocada ya que no se ha acreditado el contrato de mandato (mandato sin
representacin), no es menos cierto tambin que por acto posterior inscrito en el asiento
(C-7), las partes involucradas sobre la titularidad del predio inscrito en el antecedente
registral antes indicado han transado donde en su primer considerando reconoce el
dominio a favor de los hermanos que obran en el asiento C-6.
DERECHO PENAL
UN VOCABULARIO OFENSIVO Es necesariamente injurioso?
VISTOS; con lo expuesto por el seor Fiscal Supremo: por los fundamentos
pertinentes de la recurrida; v CONSIDERANDO adems: Que, conoce del presente
proceso este Supremo Tribunal por haber interpuesto recurso de nulidad la querellada
Enith Ysabel Ruiz de Vsquez; que en el caso de autos, la querella de fojas tres se
sustenta en que, con la declaracin televisiva a que se refiere la diligencia de exhibicin
de video cassette de fojas ciento trece, cuya transcripcin obra a folios doscientos
setentisis, con la cual se habra puesto en tela de juicio la honorabilidad del actor, Luis
Armando Lozano Lozano, al sealar la citada querellada, entre otras afirmaciones, que
al antes citado le gustaba orinar en plena va pblica cuando se encuentra ebrio, que es
un poltico fracasado, adems de ser un perdedor; que en los delitos contra el honor, la
lesin del bien jurdico debe ser valorada dentro del contexto situacional en el que se
ubican tanto el sujeto activo como el sujeto pasivo, por el indiscutible contenido sociocultural que representa la reputacin o la buena imagen de la persona como objeto de
tutela penal; en tal sentido, las expresiones genricas antes sealadas, si bien revelan un
vocabulario ofensivo y hasta cierto punto agresivo, denotando una grave falta de
educacin, no evidencian en cambio un componente injurioso, puesto que no se infiere
de ellas ninguna afectacin real a la posicin que ocupa el querellante dentro de su
relacin social, concreta, conforme se advierte del contenido de la citada transcripcin,
cuando la querellada afirma que me disculpe don Luis Lozano, pero no le voy a pedir
disculpas, porque cuando l nos insulta a nosotros no nos pide disculpas, pero, le voy a
responder con los mismos insultos? No; consecuentemente, dicha declaracin carece
del especial animus injuriandi, por lo que no se dan los presupuestos para que se
configure el delito de injuria, tal como se encuentra tipificado en el artculo ciento
treinta del Cdigo Penal; que no sucede lo mismo con relacin al delito de difamacin,
pues si bien es cierto que todo ciudadano tiene derecho a la informacin, opinin,
expresin y difusin del pensamiento mediante palabra, el escrito y la imagen por
cualquier medio de comunicacin social, tambin lo es que la facultad est constreida a
que con l no se atente contra el honor y la buena reputacin de la persona humana,
encontrndose acreditado dicho ilcito al declararse afirmaciones que no tenan por qu
darse a publicidad, conforme se advierte del anlisis integral de la ya citada
transcripcin de vdeo; de otro lado, al momento de fijarse la reparacin civil, debe
tenerse en cuenta que la comisin del delito de difamacin no ha ocasionado un dao
patrimonial al agraviado, por lo que es del caso rebajarla prudencialmente teniendo en
consideracin lo fundamentado precedentemente; asimismo, de conformidad con lo
dispuesto por el inciso primero del artculo sesentids del Cdigo Penal, la reserva del
fallo condenatorio ser dispuesta, cuando el delito est sancionado con pena privativa de
libertad no mayor de tres aos o con multa, por lo que se desnaturaliza dicha figura
cuando se impone al mismo tiempo una pena de multa al procesado, como sucede en el
presente caso, debiendo declararse la nulidad de la parte resolutiva de la sentencia
recurrida en dicho extremo: Declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de vista
de fojas trescientos diecinueve, su fecha cuatro de octubre del dos mil uno, que
confirmando la sentencia apelada de fojas doscientos ochentids, su fecha trece de julio
del mismo ao, declara infundada las tachas formuladas a los testigos de cargo;
absuelve a los querellados Marco Antonio Vsquez Macedo y Gilberto Liao Tenazoa del
delito contra el honor - injuria, calumnia y difamacin, en agravio de Luis Armando
Lozano Lozano; condena a la querellada Enith Ysabel Ruiz de Vsquez como autora del
delito de difamacin, y la absuelve del delito de calumnia, en agravio de Luis Armando
Lozano Lozano; HABER NULIDAD en la propia sentencia en cuanto condena a Enith
Ysabel Ruiz de Vsquez, como autora del delito contra el honor-injuria; y fija en mil
quinientos nuevos soles el monto de la reparacin civil a favor del agraviado;
Seal adems, que Alison concluy sus estudios primarios con xito; sin
embargo, consideraba beneficioso para la menor que su formacin acadmica se
desarrolle en un marco de equilibrio armnico que responda tanto a su desarrollo como
a los intereses de sus padres, situacin que se pone en conocimiento de estos. Manifest
tambin que desde el ao 1965, el Colegio presta servicios educativos a la comunidad y
que durante toda su trayectoria institucional no ha registrado sancin alguna.
Adicionalmente, solicit a la Comisin que requiera a la UGEL N 7 copias
certificadas de las actas de verificacin en la que se archiva el caso de la menor por
haberse solucionado el problema.
Finalmente, mediante escrito de fecha 30 de abril, los denunciantes solicitaron la
realizacin de un informe oral.
2. CUESTIONES EN DISCUSIN
Luego de estudiar el expediente, y conforme a los antecedentes expuestos, la
Comisin considera que debe determinar lo siguiente:
(i) si corresponde acceder a la solicitud del Colegio a fin de solicitar a la UGEL
N 7, copias certificadas de las actas de verificacin;
(ii) si corresponde conceder el uso de la palabra a los denunciantes;
(iii) si el Colegio cumpli con brindar un servicio idneo a los denunciantes y,
de no ser as, si infringi lo dispuesto en el artculo 8 de la Ley de Proteccin al
Consumidor;
(iv) si corresponde ordenar al Colegio, la medida correctiva solicitada por los
denunciantes;
(v) la sancin a imponer de comprobarse la responsabilidad administrativa del
denunciado;
(vi) si se debe ordenar al Colegio que cumpla con el pago de las costas y costos
en que han incurrido los denunciantes en el procedimiento;
(vii) si se remite copia de lo actuado al Ministerio de Educacin; y,
(viii) si corresponde solicitar al Directorio del INDECOPI la publicacin de la
presente resolucin, de conformidad con lo establecido por el artculo 43 del Decreto
Legislativo N 807, Ley sobre Facultades, Normas y Organizacin del INDECOPI.
3. ANLISIS DE LAS CUESTIONES EN DISCUSIN
3.1 Del pedido de informacin presentado por el Colegio
responsable por la falta de idoneidad del producto o servicio defectuoso, sea porque
actu cumpliendo con las normas debidas o porque la falta de idoneidad se debi a la
existencia de hechos ajenos no imputables a este, como son el caso fortuito, fuerza
mayor, hecho de terceros o por la negligencia del propio consumidor.
De la denuncia presentada por los seores Solano, se advierte que los hechos
denunciados son los siguientes:
(i) la negativa del Colegio a que Alison utilice una maleta con ruedas; y,
(ii) la negativa del Colegio a aceptar la matrcula de Alison para el ao escolar
2004.
Dichos extremos sern analizados a continuacin:
3.3.1 De la negativa del Colegio a fin de que Alison utilice una maleta con
ruedas
El principal objetivo de los centros educativos, es propiciar el aprendizaje del
alumno y promover su educacin en un sentido amplio, para lograr una correcta
exploracin y evolucin de sus capacidades personales(7). Para cumplir con tal
propsito, cada Colegio establece los deberes y derechos de los alumnos con el fin de
mantener un equilibrio armnico en las relaciones educativas. Siendo esto as, es
derecho de cada institucin educativa establecer pautas de conducta, reglas y
prohibiciones, conforme a sus propios ideales, creencias, convicciones, entre otros; sin
embargo, estas no deben de ningn modo sobreponerse a los derechos fundamentales de
sus alumnos. De acuerdo con dicho objetivo, la prestacin del servicio educativo debe
brindarse segn la informacin otorgada a los padres de familia oportunamente, quienes
al matricular a sus hijos aceptan las exigencias del centro educativo elegido.
Los colegios tienen la potestad de limitar del uso de una mochila con ruedas,
exigir que los cuadernos de los estudiantes sean forrados con un mismo color o que las
alumnas lleven lazos de cabello solo de color negro; sin embargo, como ya ha sido
mencionado, estas reglas debern encontrarse dentro de un marco de razonabilidad. Por
otro lado, los consumidores, debern escoger entre una variedad de servicios educativos
en el mercado, el que a su criterio conviene ms para la formacin de sus hijos. No
obstante lo anterior, es posible que, en algunas ocasiones, dichos preceptos colisionen
con algunos derechos de los educandos cuando se encuentren gozando del servicio
educativo y se origine un conflicto de intereses.
Por otro lado, el derecho a la salud es un derecho fundamental consagrado en la
Constitucin, as como en los Tratados y Convenios Internacionales; y al cual todas las
personas deben tener la posibilidad de acceder(8). Es tarea y responsabilidad del Estado
velar, no solo por la atencin integral de la salud de los menores, sino que adems
resulta ineludible garantizar dicho derecho en el nivel ms alto posible, teniendo en
cuenta el Principio del inters superior del nio(9).
En el caso bajo anlisis, existe por un lado el inters del Colegio a que sus
normas sean respetadas, que se centra en la libertad de enseanza y en la libre
transmisin del pensamiento; y por otro lado, existe el inters de los padres de
Estoy de acuerdo con las sanciones impuestas, sin embargo no lo estoy con la
propuesta de publicar la resolucin en medios de comunicacin. Debido a que tomado
por algn medio que no cumpla con las normas ticas del periodismo, este caso podra
suscitar un dao no proporcionado al efecto preventivo que pretende la resolucin en s
misma.
MERCEDES GARCA BELAUNDE, Miembro de la Comisin
COMENTARIO
Lo nico que nos sorprende de este bien logrado fallo de la Comisin de
Proteccin al Consumidor es el desacuerdo de la vocal discrepante para que la sentencia
no se publique y difunda, acaso los consumidores no deben conocer los alcances de sus
derechos y defenderse de cualquier abuso? Supuestamente, la Comisin debe velar por
el cumplimiento de la Ley de Proteccin al Consumidor (Decreto Ley N 25868). Pero,
por otro lado, no sera mejor esperar lo que diga el Tribunal? O vaya a ser que tenga
una opinin diferente sobre el tema.
DERECHO CONCURSAL
CRDITOS POR INTERESES Informacin a tomar en cuenta para su determinacin
DECLARACIN DE OFICIO DE LA LIQUIDACIN. Podr ser dejada sin efecto
cuando la junta de acreedores lo crea conveniente para la satisfaccin de sus crditos
PREADMINISTRABILIDAD DE LA VA JUDICIAL No procede respecto de una
controversia que deba resolverse dentro de la va administrativa
DESAPODERAMIENTO CONCURSAL Apartamiento del deudor de la
administracin y control del negocio en concurso
FACULTADES DEL LIQUIDADOR Realizacin de bienes apartndose del convenio
de liquidacin
la fecha en que se gener el saldo deudor, el tipo de inters generado, sea compensatorio
o moratorio, y la tasa aplicable para su clculo.
Res N 1126-2003/SCO-INDECOPI
EXPEDIENTE N 018-2002 (03-09)/CRP-ODI-UL
TRIBUNAL DE DEFENSA DE
LA COMPETENCIA Y DE LA
PROPIEDAD INTELECTUAL
Sala Concursal
PROCEDENCIA
:
COMISIN DELEGADA DE
PROCEDIMIENTOS CONCURSALES
EN LA UNIVERSIDAD DE LIMA(1) (LA COMISIN)
ACREEDOR :
BANCO FINANCIERO DEL PER (BANCO
FINANCIERO)
DEUDOR
:
NEGOCIACIONES MEGO E.I.R.L. (NEGOCIACIONES
MEGO)
MATERIA :
RECONOCIMIENTO DE CRDITOS
CRDITOS COMERCIALES ORDEN DE PREFERENCIA
SUMILLA
En la liquidacin del saldo de una cuenta corriente deber tomarse en cuenta la
informacin mnima que permita determinar la forma en que los crditos fueron
calculados, puesto que se trata de una cuenta sujeta a diversas operaciones de abono o
de dbito, lo cual determina la constante variacin de su saldo. As, tratndose de
crditos por intereses, tal informacin deber detallar, cuando menos, la fecha en que se
gener el saldo deudor, el tipo de inters generado, sea compensatorio o moratorio, y la
tasa aplicable para su clculo.
Lima, 12 de diciembre de 2003
I. ANTECEDENTES
Por Resolucin N 0266-2003/CCO-ODI-ULI del 28 de enero de 2003 se
reconoci a favor de Banco Financiero frente a Negociaciones Mego(2) crditos
ascendentes a S/. 987 158,25 por capital y S/. 673 937,97 por intereses derivados del
saldo deudor de las Cuentas Corrientes nmeros 250046474 y 280011485, el Pagar N
1769 y seis letras de cambio endosadas a su favor por una operacin de descuento(3), de
acuerdo al siguiente detalle:
Origen Capital S/.
Intereses S/.
Saldo deudor de la Cuenta 744 433,85 402 473,85 Corriente N 250046474 Saldo
deudor de la Cuenta 56,9217,45 Corriente N 280011485 Pagar N 1769180
507,48271 446,67 Seis letras de cambio 62 160,00
Total 987 158,25 673 937,97
Procedimiento Transitorio(4), ascenda a S/. 497 991,48 por capital, por lo que
nicamente corresponda reconocer dicho monto. Con relacin a los crditos por
intereses derivados del saldo deudor de las cuentas corrientes antes mencionadas,
mediante Carta N G.AG.039-00 del 3 de abril de 2000, NBK Bank comunic a la
insolvente las tasas de inters aplicables a dichos crditos, por lo que stos ascendan a
S/. 354 727,22.
En sustento de su recurso, Negociaciones Mego present la documentacin que
se detalla en la parte considerativa de la presente resolucin.
Por Resolucin N 852-2003/CCO-ODI-ULI del 11 de marzo de 2003 la
Comisin concedi el recurso interpuesto por el Banco Financiero y dispuso la
elevacin de los actuados a la Sala. Asimismo, por Resolucin N 855-2003/CCO-ODIULI de la misma fecha, la Comisin calific el recurso presentado por Negociaciones
Mego como uno de apelacin, lo concedi y dispuso elevar los actuados a la Sala.
El 21 de abril de 2003 Negociaciones Mego absolvi el traslado de la apelacin
interpuesta por el Banco Financiero, sealando que los crditos garantizados con la
prenda global y flotante fueron cancelados, por lo que tampoco corresponda otorgar el
tercer orden de prelacin solicitado por dicho acreedor. En sustento de dicha afirmacin,
present copia de un contrato celebrado el 4 de enero de 2002 con M & M Negocios
Generales E.I.R.L. (en adelante, M & M Negocios Generales), por el cual esta ltima
empresa se habra subrogado en la posicin de acreedor del Banco Financiero al haber
pagado las obligaciones a cargo de la insolvente.
II. CUESTIONES EN DISCUSIN
(i) Determinar si proceda que la Comisin conceda el recurso de apelacin
interpuesto por Negociaciones Mego en el extremo referido al reconocimiento de
crditos por capital derivados de seis letras de cambio.
(ii) Determinar si, de acuerdo a la informacin contenida en los documentos
presentados por Negociaciones Mego, corresponde el reconocimiento de los crditos
por capital e intereses derivados del saldo deudor de las Cuentas Corrientes nmeros
250046474 y 280011485.
(iii) Determinar si corresponde reconocer los crditos por intereses derivados del
Pagar N 1769 en el monto invocado por el Banco Financiero.
(iv) Determinar si la documentacin presentada por el Banco Financiero en su
solicitud de reconocimiento de crditos acredita la existencia de los intereses
ascendentes a S/. 836 377,75 derivados del Contrato de Prstamo N 290651204.
(v) Determinar si corresponde otorgar el tercer orden de preferencia a los
crditos invocados por el Banco Financiero, en atencin a la prenda global y flotante
constituida para garantizar el pago de los mismos.
III. ANLISIS DE LAS CUESTIONES EN DISCUSIN
El recurso de apelacin interpuesto por Negociaciones Mego
Monto :
Tasa :
Vto.
S/. 500,000.00
2.5% T.E.M.
:
09-09-00 ()
10. Las liquidaciones del saldo deudor de cuentas corrientes tienen mrito
ejecutivo, elemento a ser tomado en cuenta para reconocer los crditos invocados. No
obstante, dado que, segn su naturaleza, la cuenta corriente se encuentra sujeta a
diversas operaciones de abono o de dbito, circunstancias que implican la constante
variacin de su saldo, su liquidacin debe contener informacin mnima que permita
determinar la forma en que los crditos fueron calculados. En el caso de los crditos por
intereses, tal informacin deber detallar, cuando menos, la fecha en que se gener el
saldo deudor, el tipo de inters (compensatorio o moratorio) y la tasa aplicable para su
clculo.
11. En la liquidacin del saldo deudor de la Cuenta Corriente N 250046474 no
se detall el perodo de devengue de intereses ni la tasa aplicable para el clculo de los
mismos. Por tanto, de la informacin contenida en el referido documento no resulta
posible determinar si dicha entidad financiera calcul los intereses invocados aplicando
la tasa fijada por NBK Bank, ni la fecha a partir de la cual aplic la misma, por lo que
en el presente caso la liquidacin presentada por el Banco Financiero no es suficiente
para reconocer los crditos en la cuanta invocada por el mencionado acreedor.
12. En consecuencia, debe declararse nula la resolucin impugnada en el
extremo que reconoci a favor del Banco Financiero crditos ascendentes a S/. 402
473,85 por intereses, toda vez que, a efectos de evaluar la existencia de los mismos, la
Comisin no observ el procedimiento requerido para ello, de conformidad con lo
dispuesto por el inciso 3 del artculo 10 de la Ley del Procedimiento Administrativo
General(10). En tal sentido, debe disponerse que la citada autoridad requiera al acreedor
una nueva liquidacin efectuada en base a la informacin detallada en los prrafos
anteriores, a fin de proceder a su reconocimiento.
El recurso de apelacin interpuesto por el Banco Financiero
a) Los crditos por intereses derivados del Pagar N 1769.
13. El Banco Financiero seal que la Comisin debi reconocer los crditos
ascendentes a S/. 294 878,32 por intereses derivados del Pagar N 1769, aplicando la
tasa de inters de 65,98% anual desde la fecha de vencimiento de dicho ttulo valor
hasta la fecha de publicacin del estado de insolvencia de Negociaciones Mego.
14. Sin embargo, el recurrente no present documentacin que acredite que
dicha tasa fuese la aplicable para calcular dichos crditos. Por otra parte, la Comisin
calcul los mismos aplicando las tasas de inters compensatorio y moratorio pactadas en
el Pagar N 1769 desde la fecha de vencimiento del referido ttulo valor hasta la fecha
de difusin del concurso. Por tanto, debe confirmarse la resolucin impugnada en el
extremo que reconoci a favor del Banco Financiero crditos ascendentes a S/. 271
446,67 por intereses derivados del mencionado ttulo.
b) Los crditos por intereses derivados del Pagar N 290651204
15. El Banco Financiero seal que los pagos efectuados a cuenta de los crditos
derivados del Pagar N 290651204 fueron imputados exclusivamente al capital, por lo
que la Comisin debi reconocer los crditos por intereses derivados de dicho ttulo
valor, ascendentes a S/. 836 377,75, al estar sustentados en el mrito literal del
mencionado documento.
16. El artculo 1257 del Cdigo Civil establece que el deudor no puede, sin
asentimiento del acreedor, imputar los pagos al capital antes que a los gastos, ni a stos
antes que a los intereses. Empero, esta norma no impide que el acreedor pueda, al
momento de recibir el pago, realizar una imputacin distinta, para lo cual deber contar
con la aceptacin del deudor, conforme a lo dispuesto por el artculo 1258 del referido
dispositivo legal(11).
17. Conforme se observa en el documento que obra a fojas 27 del expediente, el
Banco Financiero anot en el reverso del Pagar N 290651204 los pagos por los cuales
se cancel el capital de dicho ttulo valor. Sin embargo, en dichas anotaciones no consta
que Negociaciones Mego haya aceptado la imputacin efectuada por la referida entidad
financiera, por lo que la misma no le resulta oponible. Por otra parte, al efectuar dicha
imputacin, el citado acreedor no formul reserva respecto de los intereses devengados,
ni obra en el expediente documentacin adicional que acredite esa declaracin, por lo
que, de acuerdo a lo establecido por el artculo 1232 del Cdigo Civil, se presume que la
insolvente pag la totalidad de los crditos adeudados por tal concepto(12).
18. Por tanto, debe confirmarse la resolucin impugnada en el extremo que
deneg el reconocimiento de los crditos ascendentes a S/. 836 377,75 por intereses
derivados del Pagar N 290651204.
c) El orden de preferencia solicitado por el Banco Financiero
(i) Los argumentos planteados por Negociaciones Mego con relacin a los
crditos garantizados con la prenda global y flotante constituida a favor del Banco
Financiero
19. Al absolver el recurso de apelacin interpuesto por el Banco Financiero,
Negociaciones Mego manifest que los crditos garantizados con la prenda global y
flotante constituida a favor de dicha entidad financiera haban sido cancelados, por lo
que careca de objeto la existencia de la referida garanta.
20. La prenda global y flotante garantiza el pago de todas las obligaciones
mantenidas por Negociaciones Mego frente al Banco Financiero y, por tanto, se
encuentran comprendidas entre ellas aquellas reconocidas en el presente procedimiento,
de acuerdo a lo pactado en la clusula primera de la Escritura Pblica del Contrato de
Constitucin de Prenda Global y Flotante del 4 de enero de 2000, inscrito en la Partida
N 11149591 del Registro de Bienes Muebles de Lima, cuya copia obra de fojas 34 a 42
del expediente(13).
21. La insolvente ha presentado ante esta instancia copia de un documento
privado suscrito con M & M Negocios Generales, en el cual se seala que esta empresa
haba cancelado los crditos adeudados por Negociaciones Mego frente al Banco
constituyen una causa no imputable al deudor que le imposibilit cumplir con sus
obligaciones.
11. Una de las causales de incumplimiento no imputables al deudor que lo libera
de responsabilidad patrimonial es el denominado hecho determinante de tercero, el
mismo que consiste, segn la definicin acogida por la doctrina, en aquel hecho de
naturaleza extraordinaria, imprevisible e irresistible realizado por un tercero que genera
como consecuencia necesaria la imposibilidad de cumplir la obligacin al anular en
forma absoluta la capacidad de accin del deudor(3).
12. De acuerdo a lo actuado en el expediente, Italmar no ha acreditado que la
venta de sus activos por la anterior entidad liquidadora constituya un hecho
determinante que le haya imposibilitado el pago de los crditos previstos en el Plan de
Reestructuracin.
13. Segn lo manifestado por el Banco de Comercio, el liquidador habra
transferido los activos de la insolvente el 27 de diciembre de 2001, es decir, ms de
nueve (9) meses antes de la fecha de vencimiento de la primera cuota de pago de los
crditos laborales fijada en el Plan de Reestructuracin de Italmar(4). De este hecho se
desprende que no se presenta el requisito de inevitabilidad que caracteriza el hecho
determinante de tercero, toda vez que la empresa deudora dispuso de un plazo
prudencial para efectuar todos aquellos actos tendientes a conservar la masa concursal a
fin de poder pagar oportunamente a sus acreedores, siendo que, por el contrario, la
demanda de ineficacia de acto jurdico recin fue interpuesta el 2 de setiembre de 2002,
fecha prxima al vencimiento de la cuota antes sealada.
14. El Banco de Comercio indic que la venta de los activos de Italmar motiv
que esta empresa se viera imposibilitada de llevar a cabo la reestructuracin econmico
financiera propuesta. Sin embargo, la propia insolvente manifest, tanto al demandar
judicialmente la declaracin de ineficacia de la referida transferencia, como al momento
de absolver el pedido de declaracin de liquidacin formulado por los acreedores
laborales(5), que los bienes vendidos no llegaron a ser entregados a su adquirente, lo
cual significa que, al haber permanecido dichos bienes en su poder, tuvo la posibilidad
de continuar desarrollando sus actividades y, en consecuencia, de seguir operando en el
mercado y poder generar los ingresos requeridos para pagar los crditos reprogramados
en el Plan de Reestructuracin.
15. En atencin a las consideraciones antes expuestas, corresponde confirmar la
resolucin impugnada por la cual se declar la liquidacin de Italmar, toda vez que de
los medios probatorios que obran en el expediente se ha acreditado que dicha empresa
no cumpli con pagar los crditos laborales en el plazo establecido en el Plan de
Reestructuracin, de conformidad con lo dispuesto por el artculo 67.4 de la Ley
General del Sistema Concursal.
Los efectos de la declaracin de liquidacin de Italmar
16. En la parte considerativa de la resolucin impugnada, la Comisin seal
que la declaracin de liquidacin de Italmar no poda ser revertida por acuerdo de la
Junta de Acreedores.
COMENTARIO
No hay una justificacin para que el deudor tenga participacin en la toma de
decisiones que se adopten sobre el destino de su patrimonio concursado, salvo en forma
de opinin. Finalmente, los intereses que estn en juego ahora son los de los acreedores,
que deben procurar la satisfaccin de sus crditos. Y como se seala en esta resolucin,
sabiendo que el total de su patrimonio va a ser realizado para pagar las deudas, el
deudor pierde incentivos para efectuar una administracin eficiente, en detrimento de
las expectativas de cobro de sus acreedores.
SUMILLA
El Convenio de Liquidacin es un instrumento concursal de naturaleza
contractual, en el que se establecen los derechos y obligaciones a cargo de las partes con
el fin de regular y ejecutar los mecanismos de realizacin de los bienes del deudor
escogidos por los acreedores para el pago de sus crditos. En tal sentido, este convenio
resulta de obligatorio cumplimiento para la junta de acreedores y el liquidador, como
partes de dicho acto jurdico.
Lima, 11 de junio de 2004
I. ANTECEDENTES
Mediante Requerimiento N 016-2003/CCO-INDECOPI notificado el 28 de
febrero de 2003, la Secretara Tcnica de la Comisin inform a ASFINSA que se
efectuara una visita inspectiva en sus oficinas el 7 de marzo de 2003, en ejercicio de las
facultades de investigacin establecidas en los artculos 1 y 2 del Decreto Legislativo N
807, para lo cual deba poner a disposicin de los representantes de la Secretara
Tcnica diversa documentacin contable y financiera de Planinsa(1), as como el libro
de actas de Junta de Acreedores y copia de todos los contratos firmados desde el inicio
de dicho procedimiento concursal hasta la fecha.
El 25 de marzo de 2003 se realiz la visita inspectiva en las oficinas de Planinsa,
ocasin en la que ASFINSA, en su calidad de entidad liquidadora de dicha empresa,
proporcion a los representantes de la Secretara Tcnica de la Comisin copia de la
documentacin requerida, la misma que obra de fojas trece (13) a cuatrocientos trece
(413) del expediente.
Mediante Requerimiento N 133-2003/CCO-INDECOPI notificado el 8 de abril
de 2003, la Secretara Tcnica de la Comisin comunic a ASFINSA el inicio de un
procedimiento sancionador por presuntas irregularidades cometidas en el procedimiento
de liquidacin de Planinsa, en aplicacin de lo dispuesto por los numerales 1 y 2 del
artculo 126 de la Ley General del Sistema Concursal. Las presuntas infracciones
detectadas fueron las siguientes:
(i) El pago de servicios legales de otra empresa concursada con fondos de
Planinsa.
(ii) La venta de activos de Planinsa por debajo del valor de tasacin sin la
aprobacin de la Junta de Acreedores.
(iii) Declaracin de montos distintos por concepto de honorarios cobrados al 31
de diciembre de 2002.
En tal sentido, la Secretara Tcnica de la Comisin otorg a ASFINSA un plazo
de cinco (5) das hbiles para que presente sus descargos respecto de los hechos antes
sealados, indicando que poda presentar los medios probatorios correspondientes.
El 15 de abril de 2003, ASFINSA formul sus descargos respecto de los hechos
imputados sealando lo siguiente:
conformidad con lo dispuesto por el numeral 1 del artculo 125 y el numeral 1 del
artculo 123 de la Ley General del Sistema Concursal y la Primera Disposicin
Complementaria de la Ley de Reestructuracin Patrimonial.
(ii) El MAGU solo es aplicable a las labores de auditora realizadas a entidades
del Estado, quedando excluidas por tanto de dicho mbito las entidades administradoras
y liquidadoras toda vez que estas no forman parte de la administracin pblica. Sin
perjuicio de ello, la norma especial que regula el procedimiento sancionador es el
artculo 126 de la Ley General del Sistema Concursal, la misma que ha sido observada
en el presente caso.
(iv) No exista responsabilidad de ASFINSA respecto del supuesto pago de
honorarios por servicios legales de otra empresa concursada con fondos de Planinsa y la
supuesta diferencia en los montos declarados por concepto de honorarios como entidad
liquidadora de dicha empresa.
(v) ASFINSA vendi activos de Planinsa por debajo de su valor de tasacin sin
la aprobacin de la Junta de Acreedores, la mayora de los cuales fueron vendidos
durante el ao 2002, esto es, con posterioridad al 7 de diciembre de 2001, fecha en la
que ASFINSA habra informado de tales transacciones a la Junta de Acreedores. En tal
sentido, la referida entidad liquidadora proporcion a sabiendas informacin inexacta a
la Comisin sobre sus actividades como entidad liquidadora de Planinsa, verificndose
asimismo el incumplimiento de su obligacin de no vender activos de la insolvente por
debajo de su valor de tasacin, conforme a lo establecido en el Convenio de
Liquidacin(2).
El 7 de julio de 2003, ASFINSA apel la referida resolucin reiterando los
argumentos expuestos en su escrito de descargos, alegando adems los siguientes
argumentos:
(i) La potestad de la autoridad concursal de sancionar por presentacin de
informacin falsa en aplicacin del artculo 5 del Decreto Legislativo N 807 se
encuentra restringida, en el caso de las entidades administradoras y liquidadoras
registradas ante la Comisin, a la presentacin trimestral de informacin a cargo de
dichas entidades, conforme a lo establecido por el numeral 3 del artculo 122 de la Ley
General del Sistema Concursal.
(ii) Los hechos que dieron origen al procedimiento sancionador provinieron de
informacin requerida fuera de los alcances de la Ley General del Sistema Concursal,
antes del inicio de un procedimiento sancionador y en virtud de un procedimiento de
investigacin de la gestin de ASFINSA que no era de su competencia. De otro lado,
resulta contradictorio que la Comisin seale que se encuentre facultada a requerir
informacin a las entidades administradoras y liquidadoras, siendo que lo sancionable
solo sea la veracidad de dicha informacin y no la gestin de la empresa que se
desprenda de la misma.
(iii) Si bien las disposiciones contenidas en el MAGU son de aplicacin a las
auditoras realizadas a entidades del Estado, corresponde aplicarlas al presente caso en
razn a que, ante la ausencia de un procedimiento que regule las auditoras efectuadas
por entidades estatales a terceros privados y, ms an, considerando que las mismas
19. En el referido informe, cuya copia obra de fojas 396 a 403 del expediente,
ASFINSA indic lo siguiente:
() 1. INVENTARIOS Y VALORIZACIN DE LOS ACTIVOS DE LA
EMPRESA
Se efectu el inventario de los bienes de propiedad de la empresa, los mismos
que posteriormente fueron materia de un peritaje para establecer los valores de
comercializacin o venta, que permitiera contar con parmetros para su realizacin.
Para establecer condiciones que permitieran una realizacin ventajosa de estos
bienes, se valoriz tomando en consideracin un criterio de agrupacin por lnea de
produccin; sin embargo, como no prosper la venta bajo esta modalidad, se tuvo que
ofertar la maquinaria de acuerdo a los requerimientos de los interesados. ()
Tomando en cuenta el inventario de los activos fijos y la venta de los mismos
efectuadas durante el perodo informado, el saldo por realizar asciende al importe de
US$ 175,226.23, considerando su valor residual despus de los castigos derivados de las
cuatro subastas realizadas a la fecha (Anexo Nro. 02). (...)
2. INGRESOS - VENTAS DE LOS ACTIVOS DE LA EMPRESA
Para promover la venta de la maquinaria por lnea de produccin, se invit a
visitar la empresa a todos los interesados, para mostrarles la maquinaria en planta y
poner en su conocimiento las caractersticas y su valor de venta; posteriormente se los
invit a la negociacin correspondiente a fin de llegar a un acuerdo sobre precio final y
forma de pago.
Paralelamente, se realizaron publicaciones peridicas en diferentes diarios de
circulacin nacional, de avisos de venta ofertando los activos de la fallida. Como
consecuencia de los mismos hemos recibido la visita de numerosas personas
interesadas, algunas de las cuales venan en representacin de sus empresas.
Durante el perodo reportado (30 de marzo del 2000 al 31 de octubre del 2001),
se han generado ingresos por ventas de activos, por cobranzas a clientes y otros
conceptos, por el importe de US$ 353,945.76 (Anexo Nro. 03).
20. ASFINSA seal que la Junta de Acreedores aprob tanto la nueva tasacin
realizada sobre los activos de Planinsa como el mecanismo de subastas privadas de los
mismos. Sin embargo, el informe citado en los prrafos precedentes solo fue puesto en
conocimiento de dicho rgano deliberativo, no siendo sometido a votacin alguna para
su aprobacin.
21. El Convenio de Liquidacin es el instrumento concursal que contiene las
condiciones y trminos que regirn el proceso de liquidacin del patrimonio del deudor,
para lo cual establece los derechos y obligaciones que corresponde a las partes
contratantes esto es, la Junta de Acreedores y el Liquidador en tanto se mantenga
vigente la relacin jurdica entablada entre ellas.
N de Fecha
Marcador
002-3154
4 500,00
Siscode Serie
Mquinas
10 205,22
6ta
inyectorasMquina
15 973,39
6ta
Inyectora-IMI
Tablero general
665,56 6ta
de mando
Mquinas
10 648,93
6ta
inyectorasMquinas
10 648,93
6ta
inyectorasSandreto 3
Mquinas
1 602,89
8va
2 000,00
30-03-2001
N 7224DF
7 287,88
Sandreto 1
9 716,55
660,60
002-3224
25-02-2002
8 328,45
Sandreto 2
8 328,45
847,46 002-3247
23-12-2002
extrusorasTotal 54 244,92
Mapo 60
37 169,39
nicamente que inform a este ltimo sobre el mecanismo implementado para la venta
de los bienes de la insolvente.
36. Aun considerando que las afirmaciones vertidas por ASFINSA en su escrito
de descargos hubiesen estado orientadas a demostrar que el 7 de diciembre de 2001 la
Junta de Acreedores de Planinsa aprob las transferencias de activos efectuadas con
posterioridad a dicha fecha, ello tampoco configura un supuesto de presentacin de
informacin falsa, sino que constituye una interpretacin efectuada por dicha entidad
liquidadora respecto de los alcances de los acuerdos adoptados por el referido rgano
deliberativo a fin de plantear sus descargos frente a la imputacin formulada en su
contra por la Secretara Tcnica de la Comisin.
37. Sostener que ASFINSA proporcion informacin falsa a la Comisin
implicara la verificacin del supuesto de hecho previsto en el artculo 5 del Decreto
Legislativo N 807 para que se configure dicha infraccin, es decir, que se haya
presentado informacin falsa y que dicha conducta se haya producido con
intencionalidad o a sabiendas(9), lo cual no se ha constatado en el presente caso.
38. En efecto, conforme lo ha sealado la Sala en un anterior
pronunciamiento(10), el hecho que la informacin falsa deba ser proporcionada a
sabiendas implica que el administrado, teniendo conocimiento de la falsedad de la
informacin, la proporcione a la autoridad administrativa con la finalidad de engaar o
inducir a error a la misma, situacin que no se ha configurado en el presente caso, dado
que la inexactitud en las afirmaciones efectuadas por ASFINSA se debi a un incorrecta
interpretacin de los acuerdos adoptados por la Junta de Acreedores de Planinsa.
39. Por tanto, al no haberse verificado que ASFINSA proporcion informacin
falsa a la Comisin respecto de la aprobacin de transferencias de activos de Planinsa
por parte de la Junta de Acreedores, no corresponda sancionarla por la referida
infraccin, por lo que corresponde revocar la resolucin apelada en dicho extremo.
Graduacin de la sancin
40. De acuerdo a lo sealado en la seccin de antecedentes, la Comisin
sancion a ASFINSA con una multa equivalente a dos (2) UIT por haber incumplido
con su obligacin de transferir los bienes de Planinsa de acuerdo a lo establecido en el
Convenio de Liquidacin y por haber proporcionado informacin falsa a la Comisin.
41. Conforme puede apreciarse, la Comisin impuso a ASFINSA la multa
mnima prevista legalmente para cada infraccin(11). Sin embargo, dado que en el
presente acto administrativo se ha determinado que ASFINSA no proporcion
informacin falsa a la Comisin, corresponde modificar la cuanta de la multa impuesta
por dicho rgano funcional, fijndola en una (1) UIT.
IV. RESOLUCIN
Primero: Confirmar la Resolucin N 0162-2003/CCO-INDECOPI emitida el 20
de junio de 2003 por la Comisin de Procedimientos Concursales del INDECOPI en el
extremo apelado que dispuso sancionar a Asesora y Negocios Financieros S.A. con una
multa ascendente a una (1) UIT por incumplimiento de las obligaciones como entidad
liquidadora de Planinsa S.A. en Liquidacin.
Segundo: Revocar la Resolucin N 0162-2003/CCO-INDECOPI en el extremo
apelado que dispuso sancionar a Asesora y Negocios Financieros S.A. con una multa
ascendente a una (1) UIT por la presunta presentacin de informacin falsa a la
autoridad concursal.
Con la intervencin de los seores vocales: Juan Luis Avendao Valdez, Elsa
Sialer Tirado, Francisco Javier Romero Montes y Roberto Juan Servat Pereira de Sousa.
JUAN LUIS AVENDAO VALDEZ, Presidente
COMENTARIO
Por supuesto, el lmite entre una informacin falsa y una interpretacin
incorrecta de un acuerdo puede ser difuso, pero es adecuado que la Sala Concursal
precise el tema, pues no siempre pueden equipararse ambas situaciones. Es claro, en
todo caso, que la junta de acreedores no ratific la realizacin de los bienes por el
liquidador, pues la ratificacin exige un pronunciamiento concreto que no se dio en este
caso.
EXPEDIENTE N 449-98
SALA N 6
Lima, treinta de abril de mil novecientos noventiocho
VISTOS: con el acompaado a la vista; odo el informe oral; interviniendo como
vocal ponente la doctora lvarez Olazbal; de conformidad con lo opinado por la
seora Fiscal; y CONSIDERANDO: Primero.- Que el pedido de variacin en la forma
de prestar la pensin de alimentos lo efecta el obligado, para que del porcentaje
judicialmente establecido pase a considerarse cantidad fija, sustentndolo en el hecho de
haber dejado de laborar en la Compaa de Aviacin Faucett, lo que ha demostrado con
los documentos que acompaa de fojas sesenticuatro a sesentisis, habiendo igualmente
cumplido con prestar una declaracin jurada de los ingresos que por trabajos eventuales
viene percibiendo a la fecha, tal como es de verse a fojas ciento treintisiete; Segundo.Que al contestar la demanda, la emplazada solicit se declare infundada tal peticin
alegando que el actor tiene a la fecha otra relacin laboral estable con la Compaa de
Aviacin Fine Airlines con sede en Estados Unidos, sin embargo no ha demostrado tal
aseveracin, siendo el caso que el certificado de movimiento migratorio de fojas ciento
cuarenta, recabado como prueba de oficio solicitada por la Fiscala, detalla que el
mismo no registra movimiento migratorio; Tercero.- Que si bien la declaracin jurada
de ingresos que presentan los obligados en procesos de alimentos como el presente, es
tomada con reserva por no ser imperativa la investigacin de sus ingresos, tambin es
cierto que deben considerarse las cargas a que se halle sujeto, habiendo acreditado el
actor tener obligacin similar respecto a otra hija menor de edad, por lo que cabe
modificar el monto sealado en la recurrida, siendo de aplicacin al presente caso los
artculos 472 y 481 del Cdigo Civil; Cuarto.- Que del expediente acompao
proveniente del stimo Juzgado Civil Transitorio de Lima, se aprecia que a la actora le
viene siendo endosados los certificados de consignacin de alimentos que efecta el
actor, sin que hayan acreditado el trabajo estable que manifiesta tiene este y producto
del cual percibe ingresos mayores a los detallados; fundamentos por los que SE
RESUELVE: Primero CONFIRMAR la sentencia obrante de fojas ciento cuarentinueve
a ciento cincuentiuno, su fecha veinticinco de noviembre de mil novecientos
noventisiete, en cuanto declara fundada en parte la demanda y ordena que el actor acuda
a su menor hijo con una pensin alimenticia mensual y adelantada en monto fijo;
Segundo: la REVOCARON en cuanto al monto establecido de mil doscientos nuevos
soles y REFORMNDOLA: establecieron en seiscientos nuevos soles el monto que por
concepto de pensin alimenticia deber abonar a favor de dicho menor; con lo dems
que contiene; y los devolvieron.
SS. CAPUAY CHVEZ / SEZ PALOMINO / LVAREZ OLAZBAL.
Expediente N 452-98
SALA N 6
Lima, veinticuatro de abril de mil novecientos noventiocho.
MARCOS DE PAPEL
Eligiendo psimo
Protesto, seor juez!
El hombre fortuito
Peatones imprudentes
Eligiendo psimo
"El artculo 1981 del Cdigo Civil recoge la llamada responsabilidad vicaria, alternativa
o substituta, que ms bien es un tipo de responsabilidad acumulativa que encuentra parte
de su sustento en la culpa in eligiendo e in vigilando de parte del principal"
Casacin N 2548-99. Corte Suprema de Justicia de la Repblica
Comentario:
Actualmente la doctrina no considera que la culpa in eligendo sea el fundamento
de la responsabilidad vicaria. Se plantean otros criterios, como el deber de garanta o el
riesgo de la empresa.
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema - Casacin N 1759-2002 - Fecha: 05-122003 (El Peruano 30/06/2004)
COMENTARIO
No nos parece que el protesto sea una institucin procesal por cuanto es un acto
que se realiza fuera del proceso judicial. Es simplemente un requisito de procedibilidad
del proceso ejecutivo.
El hombre fortuito
"El caso fortuito debe entenderse como un acontecimiento extraordinario, imprevisible e
irresistible producido por el hombre, y para calificarlo como tal se trata de un hecho que
no puede preverse o que previsto no puede evitarse, no debiendo ser una previsibilidad
exacta y precisa sino, por el contrario, conocida por el hombre comn para cada caso
concreto"
Casacin N 823-2002-LORETO, (1/03/2004). - Corte Suprema de Justicia de la
Repblica
Comentario:
Aunque la distincin es irrelevante conforme a nuestro Cdigo Civil, el caso
fortuito se refiere ms bien a los hechos de la naturaleza y no a los hechos del hombre.
Peatones imprudentes
"El accidente automovilstico tuvo lugar en inmediaciones de una zona con importante
densidad poblacional... en tal caso los resultados se miden objetivamente por el dao
causado, independientemente de la conducta de la vctima, que en todo caso solo sirve
para graduar equitativamente el monto reparador"
Casacin N 185-T-97. - Corte Suprema de Justicia de la Repblica
Comentario:
La imprudencia de la vctima puede servir adicionalmente para alegar la llamada
ruptura del nexo causal, lo que liberara de responsabilidad al conductor.