Neumonia Atipica
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REVISIN
Neumonas atpicas
R. Irigaray y J. Dorca
Servicio de Neumologa. Ciudad Sanitaria Universitaria de Bellvitge. Universidad de Barcelona.
Introduccin
Bajo la denominacin de "neumona atpica" se agrupa a un nmero variable de entidades que, a pesar de
tener una etiologa distinta, comparten una serie de manifestaciones clnicas comunes: presentacin habitualmente subaguda de fiebre sin escalofros, sntomas respiratorios no muy importantes entre los que destaca la
tos irritativa, coexistiendo con manifestaciones extrarrespiratorias en ocasiones bastante abigarradas. Este cuadro
sindrmico estara ms o menos en contraposicin con
la "neumona tpica", habitualmente causada por Streptococcus pneumoniae, caracterizada por un cuadro muy
agudo con fiebre acompaada de escalofros y sntomas
respiratorios muy predominantes. Histricamente esta
diferenciacin ha tenido una clara justificacin: agrupar
a unas entidades de causa inicialmente no conocida y
que se manifestaban a travs de una clnica distinta de la
neumona neumoccica. Si bien en ocasiones la divisin
entre neumona "tpica" y "atpica" ha sido criticada por
arbitraria, su pragmatismo le ha conferido una clara utilidad en la orientacin inicial de la neumona extrahospitalaria, justificando con ello su persistencia.
Ea neumona comunitaria se ha mostrado en las ltimas dcadas como una considerable fuente de sorpresas. Repetidamente se ha dado el caso de que infecciones pulmonares, que a posterior! han resultado tener
una elevada incidencia y amplia distribucin geogrfica,
han sido "descubiertas" de manera casi sorprendente.
Hace dcadas fue el caso de Mycoplasma pneumoniae o
Coxiella burnetii y ms recientemente lo ha sido el de
Legionella pneumophila y Chiamydia pneumoniae. Todas ellas fueron inicialmente catalogadas como atpicas,
reflejando la existencia de unos rasgos diferenciales con
respecto a la neumona neumoccica. Sin embargo, a
medida que se ha ido profundizando en su conocimiento se han hecho evidentes diferencias notables que han
obligado a variar la catalogacin inicial. De este modo
hoy ya no se considera "atpica" la neumona causada
por Legionella pneumophila, responsable de un cuadro
Correspondencia: Dr. J. Dorcu.
Servicio de Neumologfa. C-S.U. Bellvitge. Fcixa Llurga. s/n.
08907 L' Hospitalet de Llobregat. Barcelona.
Ard Bronconcunwl 19V6: 32: 187-IV5
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TABLA I
Manifestaciones clnicas en la neumona por Mycoplasma
Respiratorias
Traqueobronquitis
Neumona
Afectacin de la va respiratoria alta (faringitis, rinitis,
miringitis, etc.)
Extrapulmonares
Hematolgicas
Anemia hemoltica, coagulacin intravascular
Gastrointestinales
Gastroenteritis, hepatitis, pancreatitis
Musculosquelticas
Mialgias, artralgias, poliartritis
Dermatolgicas
Exantema, eritema nudoso y multiforme
Cardacas
Pericarditis, miocarditis, hemopericardio
Neurolgicas
Meningitis, meningoencefalitis, mielitis transversa
Miscelnea
Glomerulonefritis, absceso tuboovrico, esplenomegalia
lares, conjuntivitis, eritema farngeo, adenopatas cervicales, otitis media y miringitis bullosa". Las linfadenopatas generalizadas y la esplenomegalia son raras.
Radiolgicamente se observa, en general, un infiltrado heterogneo, con aspecto de vidrio esmerilado, que
suele estar situado en los lbulos inferiores pero podemos hallar tambin infiltrados intersticiales difusos, adenopatas biliares, abscesos y neumatoceles. El derrame
pleural puede presentarse en el 20% de los pacientes'.
Estos derrames son unilaterales, transitorios y pequeos.
Los pleurales masivos o bilaterales son raros y tardan en
resolverse de 3-4 semanas". El lquido pleural suele tener caractersticas de exudado, con una glucosa normal y
un nmero variable (> 10.000 mm3) de leucocitos polimorfbnucleares y clulas mononucleares.
La fiebre, cefalea y malestar se resuelven entre los 37 das en los casos no tratados. La tos y los estertores
desaparecen con mayor lentitud paralelamente a la resolucin radiolgica. Agentes antimicrobianos como las
tetraciclinas y eritromicina reducen la duracin de los
sntomas y la resolucin radiolgica 12 ' 16 , pero no son
efectivos en la erradicacin del microorganismo del
tracto respiratorio. A pesar de la terapia correcta, puede
ocurrir una recada clnica con reaparicin de la sintomatologa y de los infiltrados radiolgicos de 7-10 das
despus de imciar el tratamiento. Adems durante ste,
pueden aparecer nuevos infiltrados pulmonares que
comprometan a nuevas reas del parnquima. El curso
de la enfermedad es benigno, aunque algunas veces
puede complicarse con sntomas respiratorios severos.
Manifestaciones extrapulmonares
Tal como se resume en la tabla I, M. pneumoniae
puede afectar a mltiples rganos dando lugar a una clnica muy variada.
Hematolgicas
La infeccin por M. pneumoniae puede causar anemia hemoltica por la produccin de hemaglutininas
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fras17. Aunque no es comn, la hemolisis puede ser grave y requerir una transfusin y tratamiento con corticoides. Frecuentemente, el test de Coombs es positivo y
existe una reticulocitosis media, sugiriendo la existencia
de una hemolisis subclnica". La hemolisis ocurre 2 o 3
semanas despus del comienzo de la enfermedad, es
transitoria y coincide con la recuperacin de la neumona y con altos ttulos de aglutininas fras. En raras ocasiones, el aumento de stas asociado al fenmeno de
Raynaud, acrocianosis, hemoglobinuria, fallo renal o
coagulacin intravascular diseminada18.
Gastrointestinales
La anorexia puede persistir durante semanas, pero
la mayor parte de sntomas gastrointestinales (nuseas, vmitos, diarrea) se resuelven rpidamente. Se
ha observado durante el curso de la enfermedad" la
posible aparicin de hepatitis anictrica y pancreatitis
aguda.
Musculosquelticas
Las mialgias no especficas y las artralgias ocurren
en ms del 40% de pacientes. Un sndrome reumtico,
con artritis aguda y severas artralgias, puede desarrollarse durante las dos primeras semanas de la enfermedad respiratoria19. La afectacin suele ser migratoria y
poliarticular, y las grandes articulaciones son las que se
afectan con mayor frecuencia.
Dermatolgicas
Ocurren durante la primera o segunda semana de la
aparicin de los sntomas respiratorios en un 25% de
los pacientes. La mayora de los casos son varones con
edad inferior a los 30 aos. Las lesiones consisten en
exantema, urticaria, eritemas nudoso y multiforme, son
transitorias y sin mucha significacin clnica". En ocasiones puede llegarse a producir el sndrome de Stevens-Johnson, precisando terapia con corticoides sistmicos.
Cardacas
La afectacin cardaca es rara aunque pueden describirse pericarditis o miocarditis20. Un tercio de estos casos
no van acompaados de infiltrados pulmonares y un 30%
presentan sintomatologa grave con insuficiencia cardaca congestiva, hemopericardio y bloqueos cardacos.
Neurolgicas
La enfermedad del sistema central y perifrico asociada a M. pneumoniae ha sido confirmada mediante
aislamientos o serologa21. Se han descrito meningitis
asptica, meningoencefalitis, mielitis transversa, neuropatas, trombosis cerebrovascular, ataxia, paresia de los
nervios craneales y psicosis aguda. En un 20% de casos
de infeccin por M. pneumoniae con manifestaciones
neurolgicas no hay afectacin pulmonar'. No existe
correlacin entre la severidad de la infeccin, el ttulo
de aglutininas fras y el desarrollo o extensin de las
manifestaciones neurolgicas. Los mecanismos especulativos implicados en la lesin neurolgica incluyen la
presencia de coagulacin intravascular intracerebral, in41
vasin directa por el germen, elaboracin de una neurotoxina o depsito de complejos inmunes.
Miscelnea
Se han observado casos de secrecin inapropiada de
hormona antidiurtica, lesiones del sistema nervioso
central congnitas, abscesos tuboovricos y glomerulonefritis. Es importante sealar que una terapia antimicrobiana apropiada parece no tener influencia en el desarrollo o en el curso de las complicaciones sistmicas.
Mtodos diagnsticos
El diagnstico definitivo de neumona por M. pneumoniae se realiza por aislamiento del organismo en cultivo o demostracin de la respuesta inmunolgica a la
infeccin.
Aislamiento del germen
M. pneumoniae puede ser aislado del esputo, exudado farngeo, odo medio o de las lesiones de la piel.
Tambin se ha encontrado en sangre, lquido pericrdico, pleural o cefalorraqudeo. La presencia del germen
no se detecta mediante tincin de Gram dado que carece de pared celular.
Mtodos serolgicos
Se recomienda la fijacin del complemento en 2
muestras como prueba serolgica ms especfica. Es necesario un incremento de cuatro veces o ms en el ttulo
de anticuerpos especficos entre la fase aguda y la convalecencia. Si la primera muestra se obtiene en la fase
tarda de la enfermedad, ttulos de 1:64 o ms junto con
una clnica compatible se consideran diagnsticos. Los
anticuerpos IgM contra M. pneumoniae aparecen a
los 7-9 das de la infeccin y el pico se produce de 4-6
semanas despus, pudiendo permanecer ttulos elevados
durante un largo perodo de tiempo (5-9 aos), sobre
todo en pacientes que han desarrollado neumona.
Existen pruebas de inmunofluorescencia indirecta y
de ELISA para detectar IgM e IgG contra M. pneumoniae12. Esta prueba puede distinguir entre infeccin actual y previa. El mtodo ELISA para IgM tiene una alta
especificidad (97%)23, pero no se utiliza de forma rutinaria24.
El estudio serolgico ms conocido para el diagnstico de infeccin por M. pneumoniae es la deteccin
de crioaglutininas. Las crioaglutininas son anticuerpos
IgM que se detectan a 4 C, aunque, si el ttulo es elevado, se pueden detectar a 37 C. Estos anticuerpos suelen
aparecer hacia el final de la primera semana de evolucin de la enfermedad. Un ttulo elevado (1:128) con un
incremento de cuatro veces en un perodo de 2 o 3 semanas indica infeccin. No obstante es un mtodo poco
sensible y no es especfico, siendo positivo en el 50%
de los pacientes con infeccin por M. pneumoniae. La
combinacin de ttulos elevados de anticuerpos para
M. pneumoniae junto con la presencia de aglutininas
fras es diagnstica de infeccin por este germen.
Un nuevo test de aglutinacin, el test Seradyn Color
Vue, ha sido introducido por Leland et al25. Es una tc189
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nica rpida, no muy compleja tcnicamente (100% especfico, 90% sensible). Es menos sensible que la tcnica de fijacin del complemento en detectar ttulos bajos.
Otros mtodos
Las nuevas tcnicas de biologa molecular han sido
aplicadas al diagnstico de la neumona por M. pneumoniae. El empleo de sondas genticas ofrece una sensibilidad baja y especificidad alrededor del 90%. Varios
estudios han evaluado la utilidad de la PCR comparndola con otras tcnicas diagnsticas (cultivo convencional, captura del antgeno y sondas genticas comerciales)26"30, llegndose en general a la conclusin de que se
mejora bastante la sensibilidad de estos mtodos. La
perspectiva actual es que la estandarizacin de la PCR,
incluyendo una mejora en la extraccin del ADN, junto
con un consenso en la interpretacin de los resultados,
permitir disponer de una tcnica de diagnstico rpida
y altamente fiable.
Tratamiento
Los antibiticos de eleccin son: la tetraciclina, a dosis de 2 g al da, durante 10-14 das, y la eritromicina
2 g al da, igualmente durante 10-14 das. Otros frmacos como la clindamicina, el cloramfenicol y los aminoglucsidos son bacteriostticos in vitro; pero in vivo, la
experiencia es muy limitada.
Tanto la eritromicina como la tetraciclina acortan la
duracin de la enfermedad, aunque el germen a menudo
persiste en las secreciones respiratorias a pesar del tratamiento correcto y la buena evolucin clnica3'.
La azitromicina, un nuevo macrlido, se ha mostrado
eficaz en el tratamiento de M. pneumoniae al igual que
la claritromicina32-33. Se han investigado vacunas con
micoplasmas inactivados y vivos, pero parecen no ser
eficaces por su escasa potencia. En los ltimos aos se
est investigando una nueva vacuna que utiliza pptidos
sistmicos34.
Chiamydia psittacci
Psitacosis es una rara infeccin respiratoria causada
por C. psittacci. Se contrae por exposicin a especies
aviarias infectadas, que pertenecen al gnero psittacci.
Microbiologa
Es una bacteria intracelular obligada, inicialmente
considerada como virus, pero ahora indentificada como
bacteria debido a que tiene pared celular definida, es
sensible a ciertos antibiticos y contiene ADN, ARN y
ribosomas, a diferencia de los virus. La forma infecciosa de Chiamydia se denomina cuerpo elemental. C. psittacci es responsable de la psitacosis, tanto en el hombre
como en las aves.
Patognesis
Aunque la infeccin humana sigue habitualmente a la
inhalacin de excreciones de aves, puede ser contrada
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directamente entre personas por un mecanismo no aclarado. Se desconoce la duracin del perodo de incubacin. Los estudios serolgicos practicados en pases de
distintas caractersticas geogrficas y climticas han demostrado la existencia de una elevada prevalencia de anticuerpos especficos, entre el 25 y el 50%, en la poblacin general adulta, siendo algo ms elevados en el sexo
masculino. Los ttulos de anticuerpos especficos son bajos en la primera infancia, pero sufren un rpido incremento en la adolescencia para alcanzar una meseta a
partir de los 30-40 aos, nivel que se mantiene hasta la
vejez. Se cree que dicho patrn podra explicarse por
la existencia de reinfecciones peridicas durante la edad
adulta. Durante la dcada de los ochenta se produjeron
diversas epidemias de neumona en colectividades cerradas de Escandinavia en las que posteriormente se confirm serolgicamente su relacin causal con C. pneumoniaeaA. Idnticos hallazgos se repitieron en EE.UU. y
Canad45'46 y posteriormente en otros pases.
En Espaa, la experiencia publicada es an escasa.
Sin embargo, los primeros datos sugieren que C. pneumoniae puede tener una incidencia notable. As Guerrero et al47 publicaron una serie retrospectiva sobre 103
pacientes con neumona comunitaria de procedencia
multicntrica, recogida entre 1979 y 1987, y que haban
requerido ingreso hospitalario. El estudio serolgico
confirm la existencia de seroconversin en 4 casos
(3,9%), pero otros 59 casos (57,3%) mostraban ttulos
residuales frente a dicho organismo. Ms recientemente, Almirall et al han publicado una serie prospectiva48
sobre la etiologa de la neumona comunitaria en la poblacin general de la comarca catalana del Maresme en
la que de manera sorprendente C. pneumoniae result
ser, con gran diferencia, la etiologa ms frecuente. As,
entre los 64 casos en los que se realiz serologa para
dicho organismo, en 16 se demostr seroconversin.
Otros estudios actualmente en marcha van confirmando
la hiptesis de que tambin en Espaa C. pneumoniae
puede ser una etiologa frecuente.
Patognesis
Bsicamente parece tratarse de un patgeno de las
vas respiratorias alta y baja, siendo capaz de dar lugar
a faringoamigdalitis, laringitis, otitis, sinusitis, traqueobronquitis y neumona. Curiosamente, a pesar de que la
primera cepa fue aislada a partir de la conjuntiva no se
ha descrito clnica ocular causada por este germen. Algunos trabajos han especulado sobre la posibilidad de
que la infeccin bronquial por C. pneumoniae pueda
generar hiperreactividad bronquial o incluso asma49, o
bien que dicho germen pueda ser una causa habitual de
agudizacin en la EPOC50. Una hiptesis an ms controvertida ha sido el posible papel de la infeccin por C.
pneumoniae como desencadenante del proceso de ateromatosis51. ste ha sido sugerido a partir de diferencias
en la prevalencia de serologa positiva frente a dicho organismo entre la poblacin afectada de coronariopata y
los individuos sanos. Otros trabajos han detectado inmunocomplejos conteniendo lipopolisacridos de C.
pneumoniae en placas de ateroma.
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Clnica
La neumona por C. pneumoniae se caracteriza por un
cuadro clnico superponible al de la neumona atpica en
el que la fiebre sin escalofros, la tos irritativa y la faringitis seran los datos ms comunes. En algunos casos la
historia clnica recoge un curso bifsico en el que una
faringitis o laringitis preceden en 2 o 3 semanas al cuadro de traqueobronquitis o neumona. En otros es caracterstica la coexistencia de neumona con laringitis52. En
poblaciones jvenes y ms o menos cerradas dicha infeccin adopta unas caractersticas epidmicas, con un
curso autolimitado totalmente indistinguible de la neumona por Mycoplasma. En cambio, en la poblacin general son ms habituales los casos espordicos que afectan a poblacin de edad ms avanzada y que dan lugar a
un cuadro ms grave. La exploracin fsica suele detectar la presencia de crepitantes localizados, mientras que
la radiologa muestra en general condensaciones nicas
de pequeo o mediano tamao. La analtica general es
inespecfica con una VSG habitualmente elevada y un
recuento leucocitario variable.
Diagnstico
TABLA II
Patrones de respuesta serolgica en la primoinfeccin
y en la reinfeccin por Chiamydia pneumoniae
Microinmunofluorescencia
Primoinfeccin
Muestra fase aguda
Muestra convalecencia
(3-4 semanas)
Muestra convalecencia
(8 semanas)
Reinfeccin
Muestra fase aguda
Muestra convalecencia
Fijacin del
complemento
(comn para
el gnero
Chiamydia)
IgM
IgG
TT
TT
TTT
0
0
T
TTT
0
0
TABLA III
Criterios de positividad serolgica en la infeccin
por Chiamydia pneumoniae
Microinmunofluorescencia
Infeccin aguda
Incremento superior o igual a cuatro veces el ttulo inicial
Ttulo IgM > 16
Ttulo IgG > 512
Infeccin pasada
Ttulo IgG > 16 pero < 512
Fijacin del complemento para Chiumydia (no especfico
de C. pneumoniae)
Infeccin aguda
Incremento superior o igual a cuatro veces el ttulo inicial
Ttulo inicial > 64
Coxiella burnetii
La infeccin por C. burnetii, habitualmente conocida
por fiebre Q, es en realidad una infeccin sistmica en
la que los sntomas respiratorios, y en particular la neumona, se presentan con una frecuencia variable. Descrita por primera vez en Australia en la dcada de los
treinta, posteriormente se ha confirmado su distribucin
a escala global.
Microbiologa
El agente causal de la fiebre Q, o Coxiella burnetti en
un patgeno intracelular obligado, relativamente parecido a Mycoplasma, aunque con algunas diferencias. As,
la infeccin aguda por C. burnetii no produce exantema, no requiere vectores para su transmisin y los anticuerpos generados no reaccionan de modo cruzado con
las cepas de Proteus X (reaccin de Weil-Felix). C. burnetii es altamente resistente a temperaturas elevadas as
como a la sequedad y a algunos desinfectantes qumicos, pudiendo permanecer vivo en el suelo o en restos
animales durante meses57. Existen dos formas o fases de
C. burnetii: la denominada fase I, ms virulenta, y la
fase II ms atenuada. Entre ambas existen diferencias
en la composicin de los lipopolisacridos de la pared
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manas. En ocasiones el tratamiento antibitico no parece tener grandes efectos sobre dicho curso. Raramente
la neumona por C. burnetii adopta un curso rpidamente progresivo que puede culminar en fracaso respiratorio.
Aparte de la neumona, la fiebre Q puede adoptar
mltiples formas de presentacin siendo particularmente frecuente la hepatitis, asociada o no a neumona, y que histolgicamente se caracteriza por la presencia de granulomas. Otras manifestaciones incluyen
afectacin cardaca: pericarditis, derrame pericrdico,
miocarditis y endocarditis; manifestaciones vasculares: trombosis venosa profunda con posible TEP, arteritis y tromboangitis obliterante; neurolgicas: meningitis, neuropata, y diversos trastornos oculares, ticos,
o articulares, entre otros. Frecuentemente la fiebre Q
puede presentarse en forma de un sndrome febril de
origen desconocido.
La endocarditis es la forma habitual de presentacin
de la denominada forma crnica de la fiebre Q. En estos
casos la fiebre puede no estar presente. La presencia de
hepatosplenomegalia, acropaqua y raramente un exantema purprico puede ser significativa. La analtica suele mostrar hipergammaglobulinemia, VSG muy elevada
y microhematuria. Los hemocultivos seriados son negativos. El estudio ecocardiogrfico habitualmente confirma la existencia de endocarditis de las vlvulas izquierdas, en particular de la artica. En muchos casos es
necesario un recambio valvular a fin de corregir los
trastornos hemodinmicos y asegurar la completa curacin de la infeccin.
Diagnstico
El antecedente epidemiolgico de contacto permanente o espordico con el ambiente rural entre 2-4 semanas antes del inicio de una clnica "atpica" debe de
alertar sobre esta etiologa. Dado que el cultivo plantea
dificultades tcnicas y conlleva ciertos riesgos est disponible nicamente en centros de experimentacin. La
presencia del organismo en muestras biolgicas puede
ser detectada mediante fluorescencia directa63. En la
prctica, sin embargo, la sospecha diagnstica se confirma mediante serologa. Las tcnicas serolgicas habitualmente empleadas en el diagnstico de la infeccin
aguda son la fijacin del complemento, la microaglutinacin, la microfluorescencia y ms recientemente ELISA. Habitualmente se acepta como diagnstico un incremento de los ttulos de anticuerpos frente a fase II
igual o superior a cuatro veces al inicial. Se ha utilizado
la inmunofluorescencia indirecta frente a IgM para confirmar el diagnstico de infeccin aguda con una sola
muestra sangunea. Sin embargo, los ttulos de IgM especfica pueden permanecer elevados durante perodos
incluso superiores a un ao, lo que podra inducir a un
error de interpretacin64. La existencia de una infeccin
crnica puede verse confirmada ante un ttulo de IgG
igual o superior a 1:200 frente a antgenos de fase I mediante fijacin del complemento. Recientemente se han
desarrollado tcnicas de ELISA para la deteccin de
IgM, IgG e IgA para antgenos de fases I y II65.
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Tratamiento
La tetraciclina y la eritromicina son los antibiticos
ms frecuentemente empleados. Algunos estudios sugieren una mayor eficacia de las tetraciclinas frente a
eritromicina. En un estudio prospectivo y aleatorizado
Sobradillo et al66 observaron cmo la fiebre desapareca
ms rpidamente en el grupo tratado con doxiclina
comparado con el que recibi eritromicina. Sin embargo, no hubo diferencias en lo referente a otros datos
evolutivos. El cloramfenicol tambin se ha mostrado
eficaz. El cotrimoxazol y la rifampicina tambin han
sido usados con xito en el tratamiento de las formas
crnicas. Trabajos recientes han demostrado la eficacia
in vitro de las quinolonas.
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