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Aries:
Vean un cielo cargado de nubes, muy cerrado, oscuro y denso. El sol
no se puede mostrar.
Debajo del cielo encapotado est el mar gris con olas inmensas.
Sientan el viento, el olor al mar salado y la frecsura y humedad del
mar.
De pronto una nube se entreabre y un rayo de sol perfora el cielo y
llega hasta el mar. All algo se despierta, se activa, es un torbellino de
fuego que comienza a ascender desde lo ms profundo buscando la
superficie.
De all aparece ante ustedes un carnero de luz y fuego que salta las
olas y busca la playa. El cielo se abre y el sol comienza a brillar.
Ahora todo es luz, el carnero corre cada vez a ms velocidad. Mientras
corre no mira hacia delante, embiste con la cabeza gacha. Perciban su
potencia, su fuerza y el poder de sus msculos.
Ustedes son de fuego, solo les intersa sentir esa energa, correr y
correr hacia a delante, uds. Son potencia, fuego, luz...
Tauro:
Visualicen nuevamente al carnero de luz y fuego con toda su fuerza y
potencia. Pero vean que algo est sucediendo, la energa se va
apagando, el carnero est cansado. El carnero busca alimento y en
ese proceso vean como ante l aparece un gran prado.
Registren el pasto verde y fresco. Sientan los olores. Huelan la
fragancia de la pradera. Escuchen el murmullo del agua de un arroyo
cercano, escuchen los pjaros y vean los grandes rboles. En ese
escenario el carnero comienza a comer y se transforma.
La luz del carnero va siendo recubierta por materia que se oscurece y
transforma en una gran masa negra que crece y crece hasta
convertirse en un gran toro de cuernos blancos.
Vean la masa quieta pero potente alimentndose, observando.
Acrquense y tquenlo. Sientan el cuerpo del toro y si es posible
abrcenlo. Sientan que est lleno de vida, de fuerza.
Sean el toro y sientan como se apoyan sus patas en la tierra. Uds.
Comen continuamente mientras se van llenando de energa. Registren
la vida que hay dentro de uds. Miren la vida con los ojos del toro. All
afuera hay vida que palpita, que late y es la misma que uds.llevan
dentro.

Geminis:
Visualicen nuevamente al toro negro gigantesco de cuernos blancos.
Est quieto pastando en la pradera. Sientan los perfumes y sonidos
que hay all. Vean que el toro ha seguido creciendo, aumentando y ya
es enorme y poderoso. Sigue creciendo desmesuradamente y
comienza a bramar y desde su interior algo pugna por salir. Por su
boca comienza a salir un huevo muy blanco.
El huevo cae y se rompe. De repente todo ha desaparecido y solo ven
las dos mitades de ese huevo. De los fragmentos del huevo surge un
bebe. El bebe est contento, sonre y ha comenzado a jugar. Busc
entre los fragmenteos del huevo y encontr cubos. Arma
construcciones complicadas y las observa y luego con la otra mano las
derriba mientras sonre y vuelve a empezar.
Se divierte inocentemente, juega con todas las posibilidades. Ahora
uds, son el bebe. Flotan en el espacio cerca del sol. Ante uds. hay
cubos blancos y negros. Desean conocerlos y experimentar con ellos.
Lo nico que desean es lograr muchas combinaciones distintas,. Y una
vez que termina les da alegra derribarlas y volver a empezar. Sientan
la felicidad de hacer esto. No hay ms nada que hacer, solo jugar y
jugar, combinar y combinar sin tiempo ni lmites.
Cancer:
Visualicen nuevamente al beb jugando en el espacio con los cubos
blancos y negros. Vean su sonrisa, sientan su alegra y su inocencia.
Ahora est armando algo ms definido, algo est tomando forma. Es
una esfera azul y esa esfera es la tierra.
Nos vamos acercando al planeta tierra rodeados de estrellas. Vamos a
llegar a un lugar donde es de noche. Estamos en la jungla en la selva.
Podemos percibir los sonidos y los movimientos de la selva pero no
podemos ver. Solo hay sombras. Escuchamos ruidos.
Percibimos una vitalidad llena de peligros, de amenazas, all reina lo
desconocido. Nos acercamos a un claro en la selva donde se levanta
una pequea aldea. En ella hay luz y fuego encendido. Guardias muy
armados custodian la aldea.
Vemos las chozas, las casas, podemos sentir voces, risas, olor a
comida, movimiento de chicos, calor de fuego. Nos dirigimos al centro
de la aldea donde vemos gente reunida sentada alrededor del fuego.
Todos conversan y se cuentan historias antiguas Todos estn juntos y
se conocen y sentimos que se confan unos a los otros. Nos
acercamos y ahora somos uno de ellos. Sientan que pertenecen al

lugar, estn protegidos por los guardias y aman el calor del fuego.
Aman compartir con esos seres tan queridos. Estn rodeados por lo
conocido, nada les puede suceder. Pero tambin sientan que ms all
de la aldea y la gente conocida est la selva con sus misterios y
peligros. Sientan la felicidad de pertenecer a la aldea y el temor a lo
desconocido.
Leo:
Traten de visualizar la aldea y el calor que all reinaba. Ahora todos
estn durmiendo y el fuego est apagado. Ha comenzado a aclarar.
Recorran las figuras dormidas de la aldea y vean que hay alguien que
no duerme. Alguien que est mirando hacia fuera. Alguien que quiere
conocer que hay fuera de la aldea. Ha decidido irse. Vean como cruza
la linea protectora de la aldea y se interna en la selva. Perciban el
ruido ensordecedor de los animales y el vaivn de las hojas hmedas.
El personaje se interna muy solo. Avancen con l y vean como la aldea
queda atrs. Ahora encuentra los cuernos de un toro y se los coloca
sobre la cabeza. Ms adelante encuentra la piel de un len y se la
pone encima. Ms tarde encuentra unas plumas de guila y se fabrica
unas alas. Con ese atuendo avanza en la selva. Ahora son ese
personaje y avanzan dejando todo lo conocido detrs de ustedes.
Llegan a una colina y solo alcanzan a ver una cortina de humo que
identifica la aldea que dejaron atrs. Nadie jams haba llegado hasta
all; solo ustedes se atrevieron.
Se encuentran con cuatro estatuas y sientan tremenda alegra por
saberse los nicos de haber podido alcanzar semejante hazaa y de
haberlo hecho solos. Comienzan a danzar en medio de las estatuas.
En el cielo brilla el sol. El corazn se agita. Estn felices de estar all.
Se ponen a gritar: Yo soy yo. Yo soy yo. Gritan cada vez ms fuerte.
Deciden que no retornarn a la aldea y seguirn su camino solos.
Virgo:
Traten de ver nuevamente al personaje leonino, hombre o mujer. Vean
como atravieza un trigal. Acaricien las espigas del trigal llenas de vida,
de semillas. Observen a lo lejos las montaas muy altas que pone
lmite al valle donde se ergua la aldea de origen. Vean al personaje
llegar al pie de la montaa. HA decidido salir del valle y comienza a
escalar la montaa. Pero de pronto resbala y cae y se golpea. Lo
intenta nuevamente y nuevamente resbala y cae. Vanlo sucio y
golpeado. Sientan su frustracin e impotencia.

Sientan que esto ha sucedido una y mil veces y sientan que no se


puede ir ms all. Miren las montaas altas y sientahn la imposibilidad.
Uds. quedan de ste lado. Y cuando sienten esto cansados y
golpeados se abrazan a la tierra y comienzan a sentir la tierra contra
su cuerpo. El tiempo pasa y un extrao proceso comienza a gestarse.
Pasar algo mgico. De su boca sale un hilo plateado que sin saber
porque comienza a envolverlos. Tengan la sensacin de ovillarse en l,
dndose vueltas y vueltas. Sientan un capullo en el cal van a
descansar. Ustedes estn quietos envueltos en ese capullo de hilo
plateado.
Si pudieran verlo desde afuera ese capullo tendra patas de len, alas
de guila, pezuas de toro y rostro de mujer. Ustedes son la esfinge.
Adentro hay algo que vive, que est creciendo y que no sabe que es.
Solo sus ojos se estn moviendo y uds. miran vivaces para todos
lados. Todo est all, la pradera, las montaas, los trigales, los
campesinos cosechando, el cielo, el sol y uds. simplemente esperan.
Un rayo de sol les penetra el corazn. Algo sucede pero uds. no lo
pueden ver solo lo sienten y esperan...
Libra:
Vean nuevamente el trigal dorado acariciado por la brisa. Vean otra
vez a la esfinge. Tratan de contactar con lo que est all adentro. Algo
se mueve y la esfinge se agrieta, se resquebraja. Se comienza a
desmoronar. Algo se est moviendo. Sientan esa transformacin. De
repente sienten que pueden extender los brazos y se percatan que no
son brazos sino alas. Sientan una gran sensacin de libertad.
Sientan todo su cuerpo muy liviano, frgil, ustedes son ahora una
hermosa mujer con alas de mariposa: Sientan como la brisa los va
empujando hacia arriba. Djense llevar y acariciar por la brisa.
Observen desde arriba la pradera, los trigales, y los restos de la
esfinge.
Ahora ustedes pueden ver que hay ms all de las montaas. Del otro
lado hay valles, otras aldeas, otras personas jams vistas antes. A lo
lejos perciben otra montaa oscura con una luza en la cima. Disfruten
del placer de poder observar ese paisaje nuevo. Ustedes estn en la
cima de la montaa sin tocar el suelo. Pueden observar ambos lados.
La vieja aldea, la pradera y la selva. Y tambin pueden observar todo
lo nuevo y diferente. Traten de registrar la sensacin de amplitud y
cmo todo parece perfecto y armonioso.

Pero si uds. se decidieran por uno de los dos costados perderan de


ver el otro. Sientan esa tensin de no poder definirse. La sensacin de
que si se mueven pierden algo. Lo que realmente desean es
permanecer all contemplando ambos lados, viendo que tod es
perfecto, como sus alas y su belleza. Permanecen all sin elegir...
Escorpio:
Vean otra vez a esa hermosa mujer con alas de mariposa. Vean la
aldea original y la montaa oscura y gigantesca al final con una luz en
la cima. Ahora vean como la mujer se posa sobre una roca en la
montaa. En esa roca est clavada una espada. Ustedes son esa
mujer y van a ir hacia esa espada. La van a extraer de la montaa y
van a sentir su filo y su fuerza y poder. Ustedes ya no son una mujer
sino un guerrero y se sienten llenos de valor. Quieren ir hacia el nuevo
mundo, quieren cruzar la montaa. Sientan el deseo irreflrenable de
conocer lo desconocido cueste lo que cueste. Sintiendo esto se lanzan
hacia abajo decididos.
Mientras corren por el nuevo valle una grieta profunda se abra a sus
pies. Del fondo de la tierra surge un enorme dragn. Arroja fuego por
su boca. Este ser les impide el paso y quiere destruirlos.
Pero uds. no retroceden sino que le dan pelea. Sientan la lucha, las
heridas, el dolor.
De pronto luego de cortarle la cabeza al dragn creen que han vencido
pero ste regresa y sigue luchando. Esto ha ocurrido muchas veces, el
dragn es invencible. Y uds. tampoco pueden dejar de luchar. Sientan
el cansancio y el dolor de la batalla.
De pronto se cruzan la mirada con el dragn y perciben que en lo
profundo de su ser hay ternura. Los dos estn exhaustos. Ahora uds.
desean subirse a l y volar juntos. El dragn se lanza hacia el cielo,
hacia una libertad cada vez mayor. Sientan la potencia de ese vuelo;
hasta que de pronto el dragn comienza a descender y se lanza hacia
la tierra y con sus llamas destruye las casas, y si bien uds. tratan de
detenerlo no lo pueden hacer. Sientan que ese vuelo ascendente y
descendente se vuelve eterno. Y si bien el dragn comienza a
hacerles caso ser siempre l el que guie el vuelo.
Sagitario:
Visualicen nuevamente al dragn en su vuelo y vean al guerrero con
l. Vean como cada vez se comunican mejor aunque el dragn siga
subiendo y bajando en su vuelo mortal. Sientan que les imposible

controlar al dragn y sientan que necesitan pedir ayuda ya que estn


exhaustos y saben que solos no van a poder resolver la situacin.
Ustedes van a desenvainar la espada y desde la cima de la montaa
oscura surgir una luz que inunda la espada, el cuerpo del guerrero y
del dragn.
Sientan como todo se transforma y ya no son el guerrero sobre el
dragn sino un jinete cabalgando sobre un hermoso corcel blanco.
Sientan el viento en la cara, el cuerpo, el movimiento del galope.
Sientan la fuerza y nobleza del caballo. Dejense llevar a gran
velocidad por las praderas gozando de ese galope.
Ahora pasan a travs de una doble fila de columnas. Blancas y
negras. Ustedes psan por el medio y ni siquiera las miran. Van
siguiendo una estela de una flecha de fuego que surca el cielo.
Traten de conectarse con la flecha. Son como un ro que va hacia el
mar sin importarles cantas vueltas deban dar. Lo importante es el
movimiento, la docilidad del caballo, el fuego de la flecha.
Capricornio:
Vean nuevamente al jinete cabalgando confiadamente con su caballo
blanco. Vean a la flecha de fuego que siguen entrar en una zona de
montaas muy altas. Vean como la fleche entra en la cima de la
montaa donde se encuentra la luz muy poderosa y desaparece.
Ustedes sienten que es hora de bajarse del caballo y despedirse de l.
Es hora de seguir solos. Se cubren con un manto con capucha y
emprenden la ascencin a la montaa. Sientan cmo buscan el
camino entre las rocas escarpadas y avanzan con tremenda
conviccin porque saben que van a llegar a la cima aunque sta se
encuentre muy lejos.
Ustedes se han propuesto llegar bien lejos. Observense estudiar
dnde poner los pies, dnde las manos para escalar esa montaa.
Ustedes no pueden fracasar. Sientan las rocas en sus manos. Fras,
heladas. Hace fro y se hace difcil respirar. Ustedes siguen subiendo
paso a paso, lentamente.
Vean como aparecen oportunidades para descansar pero ustedes
eligen continuar, no quieren que nada los distraiga. Finalmente llegan
a la cima pero divisan a lo lejos divisan un resplandor que est al otro
lado de un gran abismo. Trabajosamente encuentran un puente de
cuerdas colgante muy endeble pero suficiente para cruzar. Sin
embargo antes de hacerlo se detienen y observan hacia atrs todo el
camino recorrido.

As ven al caballo que los acompa hasta el borde de la montaa.


Ms lejos divisan los campos donde lucharon con el dragn, tambin
ven la cadena de montaas que divide el valle de origen con ste otro.
Ven el trigal, las colinas con las estatuas, ven la selva y la aldea a la
cual pertenecieron. Sientan como ese camino es que ustedes
recorrieron y sientan la satisfaccin por haberlo hecho bien.
Finalmente y cuando estn a punto de cruzar una cabra gigante les
impide el paso al tiempo que un coro de voces les demanda una
respuesta: Quin ha hecho ste camino? ...
Acuario:
Imaginen nuevamente al encapuchado en la cima de la montaa
enfrentado con la cabra gigante y con todo el deseo de responder yo,
yo fui con todas sus fuerzas. Pero sientan desde su interior que algo
se abre y les impulsa a contestar la vida, la vida lo ha hecho. Y
sientan que al decir esto un trueno cae desde el cielo partiendo el
puente al tiempo que la cabra cae en el abismo. Ustedes ya no tienen
ms obstculos pero tampoco tienen ms puente por dnde cruzar.
Sin embargo algo ha cambiado en ustedes. Sientan que se sacan la
capucha y el manto y ya no sienten fro y han decidido saltar al vaco.
Saltar al otro lado aunque sea algo totalmente irracional. Aunque
parezca imposible ustedes estn convencidos que pertenecen al otro
lado.
Sintanse cayendo al vaco, sientan que no tienen donde apoyarse y
que tampoco van a llegar al otro lado. Pero igual confen ya que antes
de caer vern esa luz resplandeciente comenzar a envolverlos.
Sientan que esa luz es su propia luz. Vean como esa luz los transporta
suavemente hacia el otro lado en donde los esperan miles de siluetas
de otras gentes que jams han visto antes y sin embargo las conocen.
Los conocen desde siempre. Cuando van hacia ellos miran hacia atrs
y ven miles de encapuchados trepar por la montaa oscura
creyndose solos. Ninguno ve al otro.
Ahora les entregan un cntaro e imaginen la forma y el color que
quieran ya que ese cntaro representa profundamente sus deseos.
Con l van hacia una fuente de agua adonde van todos y llenen su
cntaro. Luego vayan con el resto de la gente hacia el borde de la
montaa y arrojen el agua de sus cntaros hacia abajo. Esa agua
crear torrentes, arroyos, y ros hasta llegar al mar. Su tarea ser a de
ahora en ms tomar el agua y vaciarla para que haya ms vida.

Piscis:
Vean nuevamente el resplandor en la cima de la montaa. Los
torrentes de agua siguen cayendo y alimentando torrrentes, ros y
llegando al mar. Ahora sin decir nada todos saben que es hora de
dejar los cntaros y todos se dirigen al borde de la montaa. Miran
hacia abajo y ven que la montaa est rodeada de mar. Un ocano
inmenso e ilimitado. Vean la potencia de las olas.
Ustedes saben lo que hay que hacer. se toman las manos y juntos
saltan hacia el mar. Sientan la caida vertiginosa. Sientan el momento
en que entran en el mar; hasta el fondo. Sientan la sensacin de
fundirse con el mar. Vean hacia abajo,la luz del sol no llega ms, ya
casi no hay peces ni algas. Sientanse por un momento disueltos en
ese abismo oscuro.
De repente recuerden que tienen una estrella en la frente que los
guiar por las profundidades. Al hacerlo observen las de sus
compaeros diseminados por el fonde, como ustedes. Ya no se
sienten solos y se animan a nadar an ms profundo. All encuentren
rocas antiguas, tquenlas y sientan su antigedad. En el fondo
descubren cangrejos atrapados por las rocas y sienten el deseo
irrefrenable de liberarlos.
Todos hacen lo mismo. Los cangrejos ascienden mientras los otros
compaeros, las otras estrellas descienden.
Sientan que eso es la vida.

La Luna:
Intenten ver la Luna. Acrquense a ella. Sientan las rugosidades, sus
crteres, sus formas. Sientan la textura de sus viejsimas rocas.
Sientan su antigedad. Comienzan a caminar y se encuentran con una
gruta, entran en ella y palpan las paredes. Sus dedos resbalan
suavemente y descubren jeroglficos y extraos smbolos. Siguen
descendiendo mientras tocan las paredes rugosas hasta que llegan a
una gruta interior. Todo lo que pueden ver son velos, tules, gasas muy
blancas. Son muy suaves. Ms all de los velos se insinua una silueta
femenina. Ahora van a descorrer el ltimo de esos velos hasta
encontrarse frente a la que ustedes imaginan como la madre de
todas las cosas. Ella est all. Denle la forma que deseen pero
imaginenla cubierta con un gran manto que se extiende por toda la
gruta. Es un manto viviente, en l crecen flores, rboles, nacen
animales. Acerquense an ms y sientan su proteccin, el calor de su
regazo.

Ahora ustedes son la madre, desde siempre y ustedes tienen en su


regazo a esa persona que recin entr. Sientan que son frtiles, que
ustedes protegen todo eso que nace y crece, tambin a esa persona.
Todo lo que es pequeo dentro de ustedes crece inexorablemente y
luego se va. Ahora son esa persona que se para y ya crecida se
dispone a irse. Sientan que se alejan y le dan la espalda a la madre.
Sientan que mientras vuelven a traspasar los velos suaves y clidos
stos se envuelven contra su cuerpo. Ustedes deben decidir si los
retiran o siguen envueltos en ellos.
Qutense los velos, sientan que sale el sol, la luz del sol los cubre y va
derritiendo los ltimos velos que los envolvan. Ustedes permanecen
de pie bajo la luz del sol.

Mercurio:
Alguien aparece frente a ustedes, alguien muy joven y de cara alegre.
Advierten que tiene alas en los pies. Es Mercurio y los va a llevar por
los caminos. Sientan el movimiento de ir de aqu para all, observando
todo con atencin.
De pronto Mercurio les muestra un gran edificio, como un templo.
Entran en l y se encuentran con un enorme espacio lleno de gente y
bullicio. Hay mucha agitacin, miles de voces hablando al mismo
tiempo. Es algo parecido a un gran mercado con escaparates llenos
de cosas, de objetos. Todo circula y es intercambiado. Nada queda en
su lugar.
De pronto Mercurio los conduce a otro sitio en donde reina un gran
silencio. Hay luces que provienen de grandes cristales de nieve,
diversas formas van tomando contacto entre s. Imaginen esas formas
luminosas y radiantes flotando en el aire. Se van formando nuevas y
cada vez ms complejas formas.
Ahora Mercurio los lleva al exterior. Vean una enorme escalera caracol
que surge de la tierra y trepa al cielo. Vean a los mismos mercaderes
del principio subir por ella. Cada uno lleva un objeto diferente. Al
mismo tiempo vean descender a esas formas radiantes. Ustedes
permanecen en el exacto punto medio. Vean ese intercambio entre las
formas concretas que suben y las formas luminosas que bajan. Traten
de sentir ese movimiento continuo. Y el trabajo de Mercurio justo en el
medio, que transforma las formas radiantes en objetos y los objetos en
formas radiantes.
Eso va y viene, va y viene continuamente...

Venus:
Estn en la playa, el clima es suave, hay brisa. Sientan la humedad de
la arena y las olas del mar. Imaginen a la mujer ms hermosa que
puedan concebir emerger de esas aguas. Observen sus ojos, su
sonrisa, sus gestos suaves.
Ahora ustedes son esa hermosa mujer saliendo del mar y
descubriendo el mundo. Sientan la brisa acaricindoles la espalda, la
arena en los pies, huelan los perfumes. Todo a la vez. Todo es
perfecto, miren con los ojos de Venus. No hay nada que buscar, todo
viene, ustedes se sonren y se abren para dejar entrar todo lo que
viene.
Ahora tienen un pimpollo en sus manos y vean como se abre
lentamente. El interior de la rosa se va abriendo, se va mostrando.
Ahora ustedes son el pimpollo en las manos de Venus. Necesitan
abrirse ms y ms, para ser lo que son. Sientan que el perfume sale
de ustedes. Ahora son ese perfume que invade la atmsfera y tambin
son una mariposa que vuela en la brisa. Sientan can livianos son.
Aprendan a volar sin resistirse. Ustedes quieren ir hacia donde va la
brisa. Registren la suave presin existente entre las alas y la brisa: ese
es su movimiento, el movimiento de Venus...

El Sol:
Imaginen un gran escenario, dentro de un gran teatro. Todos los
msicos de una gran orquesta, afinando sus instrumentos; cada uno
ensaya o afina sus instrumentos. Escuchen sus sonidos inarmnicos,
desordenados; se levantan y hablan ente s.
De pronto todos callan. El director de orquesta ha entrado. Vean como
automticamente todos los msicos van a sus lugares y mirando al
director, esperan sus rdenes.
Ustedes son el Director. Levanten la batuta y comienzen a dirigir esa
msica que compuso otro pero que ustedes conocen a la perfeccin.
Escuchen la obra, escuchen los sonidos que emiten los msicos
respondiendo a sus indicaciones. Ganen confianza y hagan que la
msica invada el teatro. Ahora concluyan la obra. Escuchen la
respuesta del pblico, su aplauso enorme, cerrado. Dejen que eso los
invada.
Ahora salen al aire libre y miran el sol. Sus rayos penetran la tierra y
alimentan a todos los seres. Tomen conciencia de esa potencia.
Perciban la unin entre la luz, el calor, la energa y la sustancia de la
tierra. Eso es nuestra vida, Luego se ven atrados por un rayo de ese

sol, entrguense a l y viajen a travs del espacio, alejndose de la


tierra y de la luna. Se acercan ms y ms al sol y vean esa gigantesca
llamarada, las explosiones de su interior. Es energa pura.
Ahora son el SOL. Sientan la energa que irradian. Sientan a los
planetas girar alrededor de ustedes. Sientan que la vitalidad de
ustedes se plasma en mltiples formas, vidas, experiencias. Sientnse
en el centro del sistema, todo gira alrededor de ustedes.

Marte:
Estn en la selva, es de da y hace mucho calor. Sientan los aromas
de la jungla. Penetran en ella y divisan un enorme y maravilloso tigre
que no puede verlos. Sientan su ferocidad que necesita atacar y matar
para alimentarse. Sientan toda su fortaleza y la agilidad en sus
movimientos.
Ustedes son ahora el tigre. Sientan esa fuerza del instinto. Sientan
hambre, mucho hambre. No queda otra alternativa que buscar una
presa. Observen el mundo con ojos de tigre. Han olido algo. Ha
aparecido una gacela. Lncense hacia ella con toda velocidad, vean el
terror de ese animal acorralado. Sientan la necesidad de atraparla.
Derrbenla y clvenle los dientes en el cuello, desgarren su piel y
coman, coman. El hambre se aplaca...
Ahora estn en el desierto. Vean a un guerrero montado a caballo con
su lanza y espada. Son ese guerrero. Vean aparecer un grupo de
jinetes, tambin guerreros, conducen a alguien que a ustedes les atrae
mucho. Quieren a esa vctima hermosa y deciden liberarla. Lncense
sobre los jinetes dispuestos a la lucha, atquenlos y vean la sorpresa y
miedo que eso provoca en sus oponentes. Ustedes no aceptan
obstculos. Choquen su caballo contra los de ellos. Golpeen hasta que
sus enemigos caigan muertos o huyan. Deben vencer para liberar a
ese ser que tanto les atrae...

Jupiter:
Es de noche y estn envueltos por la niebla y han perdido el rumbo. La
niebla siempre los envuelve y terminan siempre en el mismo lugar,
perdidos. De pronto, aparece un ser de ojos azules que se acerca con
una luz, les muestra el camino, los gua tomndolos del brazo y
finalmente reconocen el camino y ya no estn perdidos. El ser
desaparece.
Imaginen la misma situacin en la montaa. Estn en un territorio
difcil, es una montaa muy escarpada y no pueden avanzar.

Retroceden y caen varias veces. De pronto, una mano los aferra.


Sientan esa mano. Nuevamente se encuentran con ese ser de ojos
azules que los pondr a salvo, para luego desaparecer.
Esa escena ha ocurrido innumerables veces. Esa persona aparece,
los pone a salvo y luego se desvanece.
Ahora divisan a lo lejos una casa muy iluminada. Estn cansados, se
acercan y sienten ganas de entrar. Entran tmidamente y observen
gente alegre disfrutando de una gran fiesta. Todos estn felices. Al
fondo del saln divisen al ser de ojos azules. Se acerca a ustedes, los
abraza y les dice: sta fiesta es para vos. Djense abrazar por
Jupiter y sientan la proteccin de ese abrazo.
Ahora ustedes son Jupiter. Vean a esa persona inexperta, a ese
viajero que va aprendiendo paso a paso su camino. Cada vez que se
extrava, tratan de sentir lo que l siente y despus acuden a su
ayuda. Conctense con la alegra de la fiesta, sientan la alegra de su
llegada, abran los brazos y abrcenlo con fuerza, contra el corazn,
como si fuera un solo corazn.

Saturno:
Imaginen que van caminando por un hermoso jardn; ese es su
mundo, es amplio y lo recorren con satisfaccin. En medio de esa
alegra una figura encapuchada, de negro, y a quien no pueden verle
la cara, se interpone en su camino; levanta la mano, traza una lnea en
el suelo y les dice: ms all de aca no pasars. Traten de registrar
que sensacin les produce stas palabras.
Ustedes intentan avanzar y de la tierra surge una pared que les impide
el paso. Es oscura y fra. Tquenla y sientan su superficie dura,
impenetrable. A medida que ustedes insisten en pasar, esa pared los
comienza a rodear por todos los costados. Esas paredes pesadas
comienzan a presionar sobre ustedes.
Sientan que esas paredes penetran ahora en su cuerpo, sientan el
peso acumulndose abajo, hacia las piernas, hacia los pies. Ya no hay
paredes afuera sino dentro de ustedes. Sintase ms slidos, ms
voluminosos y sientan cada vez ms fuerza.
Siguen caminando y encuentran un castillo, de cristal y hielo. Entren y
vean sus altsimos techos. Todo est vaco. Solo escuchan el tic tac de
miles de relojes escondidos en el castillo.
Llegan a uno de los salones ms grandes y se vuelven a encontrar
con el encapuchado. Este tiene un gran libro lleno de nmeros. Esta
buscando el nmero que les corresponde a ustedes.

Ahora los conduce por los corredores del castillo y les va mostrando
habitaciones con gente, cada uno en su lugar. Saturno los ubica en su
habitacin, fra y pequea. Es desolada e incmoda, a travs de la
ventana pueden ver la pradera verde y alegre. Finalmente les dice: no
saldrs de aqu hasta que completes tu trabajo.
Ahora ustedes son el encapuchado, observen el gran libro y vean
como comienzan a conducir a otros a sus respectivos lugares.

Urano:
Estn en su casa. Pasen por delante de un espejo. Casi no se
reconocen: estn vestidos de manera extraa, con colores raros y
poco habituales en ustedes. Se dan cuenta de que se estn por ir de
su casa, es inevitable. Miren su casa por ltima vez. Solo se llevarn
lo indispensable. Arrojen las llaves all donde nunca ms las puedan
encontrar.
Intrnense en las afueras de la ciudad y sigan un cartel que dice: a
ninguna parte. De a poco se les van a sumar otras personas vestidas
de manera similar. Comparten parte del camino a ninguna parte y
cuando llega el momento de explorar cada uno su propio camino se
empiezan a separar.
Llegan a la cima de una montaa, sientan la fuerza que les da mirar el
mundo desde all. El aire est lleno de vitalidad. Se hiza de noche y el
cielo se llen de estrellas. Adviertan que pueden volar; hganlo,
muevas sus brazos y vayan hacia las estrellas. Ahora se dan cuenta
de que sa es su verdadera casa. Sintanse rodeados de miles y
miles de otras estrellas, siempre hay ms y ms.
Traten de ver todas las posibilidades de la creacin, infinitos soles,
infinitos unniversos. Contgiense de ese anhelo de creacin. Vean un
nuevo planeta, entren y sientan el deseo de crear dentro de esa masa
sin forma. Dentro de su corazn van creando y de ese planeta crecen
nuevas formas.
Sientan que una vez creado, ustedes pueden salir de ese mundo y
lanzarse a otro. Ahora comprenden que todas las dems estrellas
tambin son seres creadores, avanzando en el cielo infinito. Sean un
creador entre los creadores...

Neptuno:
Estn frente a mar, imaginen el movimiento y el color de las olas.
Estn sobre un espign que entra profundamente en el ocano. Las
olas son cada vez ms gigantescas. No les tengan miedo, djense

transportar por las olas hacia el centro del ocano. Sientan la atraccin
del agua profunda. Hay mar por dnde miren. Ahora las olas los
sumerjen en el fondo del ocano. All pueden respirar. Perciban la vida
que bulle en la profundidad; los corales, las algas, los naufragios.
Escuchen el silencio del fondo del mar. De a poco son conducidos
hacia abismos ms profundos.
Divisen un resplandor all abajo. Es una ciudad . Es la ciudad de sus
sueos. Todo lo que ustedes suean se realiza en esa ciudad. Todo lo
que ustedes piensan, imaginan, suean, va tomando forma. Pero
cuando ustedes quieren tocar esas formas, stas se desvanecen. Son
solamente formas de sueos.
Sintanse rodeados, envueltos en esas imgenes y fantasas que
alguna vez tuvieron o soaron. No pueden salir de esa madeja de
sueos. De pronto todo se diluye y desaparece. Las imgenes, el mar
mismo. Tambin la tierra. Entonces ustedes ahora aparecen en el
espacio flotando entre las estrellas.
Sientan la sensacin placentera de flotar sin tener que hacer ningn
esfuerzo. Sientan que ustedes se van extendiendo, ocupando espacio.
Ahora ustedes pueden abarcar a todas las estrellas como si fueran su
cuerpo. De cada estrella surge un rayo de luz que se dirige a su
corazn. Ustedes sern la luz de las estrellas. Su extensin ser
infinita, sin lmite. No hay lmites para la extensin, tod es una sola
cosa, una sola cosa sin lmites...

Plutn:
Ustedes estn en la ladera de la montaa de su aldea. Reconozcan su
gente, sus casas, su mundo. Sientan el trepidar de un trueno distante:
es la tierra que comienza a temblar. Esta se agrieta y las rocas vuelan
toda la aldea. La lava comienza a brotar. El volcn ha entrado en
erupcin.
Ustedes se acercan al crter. Escuchen su tronar, su potencia. Ahora
ustedes se confunden con el volcn, con su lava, son su potencia.
Lleguan hasta el centro mismo de la tierra, all todo es fuego, material
indiferenciado. Sientan la potencia que todo eso ejerce sobre la
corteza terrestre. Todo pugna por salir. Sientan la potencia de ese
estallido. Ha llegado el momento de que todo se libere.
Dejen que salga, la energa se libera, la lava se derrama. La tierra se
resquebraja. Ahora no solo es la tierra, sino todos los planetas y el
mismo sol estn estallando. Ustedes son esa explosin. Se dan
cuenta de que es final. Ya no hacen falta la existencia de las formas.

Ustedes son los fragmentos que viajan por el espacio, atrados por un
punto que es un imn. Todo el fuego, la luz, la energa del universo
van hacia all. Sientan la atraccin terrible de ese punto, todo se va
concentrando. Ustedes son ese punto, esa fusin. Todo ha
desaparecido, solo existe espacio y ese punto, el punto donde est
todo.
Vuelvan a sentir presin en su interior, en el interior del punto. Ese
punto va a explotar, va a abrirse y a soltar la luz que tiene encerrada.
Nuevamente la luz inundar el universo. Otra vez una gigantesca
explosin formar las galaxias, las estrellas. Otra vez hay planetas, en
cada planeta hay fuego encerrado y all comenzar la vida de nuevo.
Un nuevo universo ha nacido y nueva vida nace en cada punto.

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