Sonograma28 LUX AETERNA Ligeti
Sonograma28 LUX AETERNA Ligeti
Sonograma28 LUX AETERNA Ligeti
Qu
pretende
Ligeti
con
la
mezcla
de
todos
estos
valores?
Una
polirrtmia?
Desde
luego
que
no!
El
carcter
de
la
obra
es
el
de
un
gran
tenuto
mvil
y
no
el
de
una
lucha
de
diseos
con
ritmo
propio.
A
pesar
del
procedimiento
cannico
se
apunta
ms
a
una
fusin
sonora,
a
la
manipulacin
de
una
masa
tupida,
que
a
un
relieve
del
contrapunto.
Parece
que
lo
que
ms
bien
pretende
Ligeti
es
disponer
de
varias
divisiones
del
tiempo
de
negra
para
poder
atomizar
mejor,
de
manera
casi
imperceptible,
su
contenido
regular
de
subdivisin,
de
modo
que
se
evite
cualquier
posible
coincidencia
entre
las
voces,
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La
meloda
escueta,
sin
valores
mbito:
7
mayor,
registro
grave
(Re
b-
Do)
Intervlica:
distancias
mnimas,
tono
y
semitono
(grados
conjuntos)
que
van
creando
pequeos
Clusters
en
su
arrastre
cannico,
como
sonoridad,
en
el
plano
vertical.
Lenguaje:
cromatismo
desde
el
ncleo
inicial:
Fa;
meloda
en
expansin.
(En
c.
7-8,
el
Mi
b
y
el
La
b
son
notas,
por
ejemplo,
que
amplan
el
mbito
obtenido).
Clima:
Lgubre
y
pesaroso
en
registro
soterrado;
despus
del
c.
10
sube
paulatinamente
hasta
el
c.
14,
y,
en
el
24,
se
dispara
al
La
agudo.
(2
verso
muy
contrastado,
purificndose
gradualmente
hacia
el
unsono
en
tesitura
extrema).
Armona:
La
resultante
del
desplazamiento
cannico
al
unsono
que
deriva
de
la
intervlica
meldica
,
produciendo
por
tanto
un
cluster
progresivo.
Tenemos
as,
en
el
c.
6,
Mi,
Fa,
Fa#,
Sol
en
la
verticalidad.
En
el
c.
9,
se
produce
un
cierto
color
de
Re
b
mayor
como
consecuencia
de
la
4
y
5
justas
de
la
lnea
meldica
antecedente.
Procedimiento
cannico:
Antecedente
soprano
1
(tresillos);
ltimo
consecuente,
contralto
4
(cinquillos).
La
duracin
de
las
notas
en
cada
voz
no
guardan
proporcionalidad
entre
ellas
a
fin
de
graduar
el
grosor
de
la
densidad.
(Vase
el
Mi
del
c.
4,
soprano
1
y
el
mismo
Mi,
largusimo,
en
la
contralto
4,
c.
5.
6.
7.
Parece
ser
que
la
duracin
de
las
notas
est
trabajada
en
funcin
de
la
sonoridad
vertical
en
un
cluster
variable,
mantenimiento
perpetuo
por
cambio
de
parte
armnica,
aumento
o
receso
de
la
masa
sonora.
Lo
que
es
curioso
es
que
cada
fonema
venga
precedido
sistemticamente
de
pausa
sin
dejar
de
dar
la
sensacin
de
continuidad
sonora.
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El
segundo
verso
Luceat
eis
viene
marcado,
desde
el
c.
24,
por
un
cambio
brusco
de
registro,
un
La
4
agudsimo
que
destaca
del
fusionado
anterior,
aunque
siempre
PP,
a
pesar
de
la
dificultad
de
emisin.
Es
interesante
observar
de
qu
manera
Ligeti
se
asegura
el
ataque
de
este
La
delicado
y
de
difcil
acceso
(sin
conduccin)
haciendo
coincidir,
he
dicho
coincidir!...
a
la
8
la
primera
soprano,
la
primera
contralto
y
el
tenor
1
(soprano
y
tenor
crean,
por
registro,
un
nuevo
color)
Poco
a
poco,
y
muy
lentamente,
va
cediendo
la
densidad
sonora
del
primer
verso
a
favor
de
la
nitidez
y
mayor
claridad
del
registro
extremo
agudo
hasta
llegar,
en
el
c.
35-36,
a
un
unsono
octavado
general,
absolutamente
neto
como
smbolo
de
la
luz
suplicada
en
el
segundo
verso.
Veamos
con
qu
sutileza
se
ha
penetrado
en
esta
atmsfera
ahora
difana
y
cmo
la
nota
aguda
de
los
tenores,
de
apoyo
a
las
sopranos,
ha
transformado
el
clima
hacia
una
esperanza
ultra
terrena
bienaventurada.
El
acceso
arriesgado
a
este
registro
en
sopranos
y
tenores
viene
atemperado
sin
embargo,
instrumentalmente,
por
la
tesitura
redonda
y
clida
de
la
primera
contralto.
El
nuevo
cambio
que
se
produce,
en
el
tercer
verso
con
la
palabraDomine,
con
la
entrada
de
los
bajos
en
falsete
(a
la
B,
c.
37),
es,
como
splica,
de
un
magnfico
efecto.
Las
voces
de
hombre
suplantan
por
completo,
desde
este
momento,
a
las
de
mujer
iniciando,
despus
del
falsete
de
los
bajos,
un
nuevo
proceso
cannico
que
nos
conducir
hasta
el
c.
61
(una
extensin
meldica
parecida
a
la
primera:
37-61,
tambin
de
24
compases).
Los
bajos
del
c,
37,
como
decimos,
en
homofona
y
falsetto,
articulan
una
armona
tmbra
en
el
Domine
que
sirve
de
transicin
a
la
entrada
en
bloque
de
los
tenores.
En
este
nuevo
proceso
ser
el
4
tenor
el
que
se
adelanta
a
las
dems
voces
y
acta
por
tanto
de
primer
antecedente,
as
como
lo
har
el
4
bajo
un
poco
ms
adelante,
con
otra
lnea
meldica
en
los
c.
46
47
de
igual
estrechez
de
mbito
y
de
intervalos
(oscilacin
semitonal,
de
tono,
3
menor).
Todo
ello
crea
el
cluster
mvil
y
por
momentos
de
extrema
densidad,
cmulo
disonante
como
expresin
de
la
angustia
y
el
dolor,
en
esta
obra.
Como
sucedi
en
los
primeros
compases
(voces
blancas)
tambin
aqu,
en
el
principio
de
esta
segunda
estrofa,
se
evoluciona
mediante
una
meloda
sinuosa
que
se
mueve
casi
siempre
por
pasos
de
2,
sea
sta
Mayor
o
menor.
Se
consigue
con
ello
un
flujo
sonoro
que
grada
la
densidad,
cmulo
disonante
como
metfora
de
la
opresin
emocional,
que
explora
los
diferentes
registros
del
alma
en
el
ser
apesadumbrado.
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El
texto
de
esta
secuencia,
previa
a
la
de
la
palabra
Requiem
es,
como
hemos
visto
en
el
ejemplo
meldico
anterior,
el
que
sigue:
Cum
sancti
tuis
-
voces
de
tenor
solos
(densidad
4
voces)
In
aeternum
quia
pius
es:
-
Se
aaden
los
bajos
(densidad
8
voces)
y
toman
la
iniciativa.
El
paso
excepcional
de
3
menor
con
que
se
inicia
este
segundo
verso
en
el
bajo
(c.
47):
in
ae(ternum)
(Re
Si)
y
luego
el
3,
qui-a,
(La
Do)
son
puntos
de
inflexin
formal,
aunque
los
dos
versos,
en
la
secuencia,
vienen
unificados.
Cum
sancti
tuis
(tenores
solos)
se
mueve
en
un
mbito
estrecho
de
4
aumentada
(Fa#
-
Do)
y
los
bajos,
lo
hacen
de
Mib
a
Lab
avanzando
progresivamente
hacia
el
grave.
(Vase
en
el
ejemplo
de
la
meloda
anterior).
Vemos
pues
que
en
los
60
compases
que
llevamos
no
ha
surgido
todava
el
registro
grave
propiamente
dicho;
parece
como
si
se
lo
reservara
para
ms
adelante,
con
lo
cual
valoramos
la
capacidad
de
organizacin
y
proyeccin
compositiva.
El
desarrollo
del
texto,
en
el
espacio
musical,
se
ha
ido
produciendo
de
modo
gradual.
As
podemos
observar
de
qu
manera
ha
ido
modulando
la
densidad
del
flujo
sonoro
en
funcin
del
carcter
del
texto
y
el
cambio
de
color
registracional
que
se
ha
ido
produciendo.
Examinemos
pues
ms
de
cerca
el
tratamiento
del
texto
completo:
Lux
aeterna
-
voces
blancas,
registro
ms
bien
grave
Luceat
eis
-
La
agudo,
voces
blancas
depurndose
Domine
-
Bajos
falsete
(efecto
color,
suplica)
Cum
sancti
tuis
-
Voces
tenor
(densidad
4
voces)
In
aeternum
-
Ms
bajos,
en
tesitura
alta
Quia
pius
es
-
mezclado
con
el
verso
Requiem
en
voces
blancas.
Requiem
aeternam
Coro
mixto
(16
voces)
c.
61,
en
homofona.
Dona
eis
Domine
-
Slo
tenores
y
bajos.
C.
80
a
90
Et
lux
perpetua
-
contraltos
y
bajos
c.
90-92/contraltos
solas,
92-
luceat
eis
-
Si
agudsimo
(P
posible)
en
sopranos
y
tenores
ms
contraltos
en
evolucin
(c.
94)
y
disminucin
de
voces
hasta
final,
slo
contraltos
(c.
115),
morendo
al
niente.
La
segunda
parte
arranca
de
un
punto
crucial,
de
absoluta
coincidencia,
por
primera
vez,
de
todas
las
voces,
para
implorar
unvocamente
la
palabra
Requiem.
La
entrada
simultnea
de
voces
blancas
y
bajos
en
el
c.
61
crea,
dentro
del
piansimo,
PP,
(smbolo
de
un
respeto
profundo)
el
punto
ms
compacto
de
toda
la
pieza,
y
lo
hace
con
la
misma
armona
del
c.
37
(la
de
los
bajos
en
falsete,
Domine).
La
lnea
meldica
de
los
bajos
y
sopranos
parece
conducirse,
en
este
nuevo
arranque,
en
sentido
inverso,
o
movimiento
contrario.
Empieza
as
de
nuevo
a
deshilacharse
progresivamente,
con
el
mismo
procedimiento
de
la
primera
seccin
y
el
mismo
juego
de
valores.
Si
en
el
c.
25,
A
de
ensayo,
fueron
siempre
voces
blancas,
aunque
se
produjeran
en
registro
cado,
que
ya
representa
un
tono
vital
sin
timbre,
y
el
gran
contraste
del
La
agudo
que
se
limpia
a
medida
que
avanza
en
transparencia
(proceso
de
limpieza
interior
que
va
del
c.
25
al
37,
en
B
de
ensayo),
a
partir
de
C
(c.
40),
van
a
ser
slo
las
voces
de
hombre
las
protagonistas
(cambio
de
funcin
y
color
en
la
nueva
seccin)
que
se
prolonga
hasta
el
mismo
c.
61.
Es
lgico
pues,
en
este
c.
61,
que
sea
la
funcin
de
voces
blancas
y
graves
las
que
justifiquen
la
sntesis
desde
la
cual
va
a
seguirse
el
mismo
juego,
ahora
con
el
texto
de
Requiem
aeternam
dona
eis
Domine
hasta
volver
a
implorar
la
luz
eterna
(en
I
de
ensayo,
c.
94):
et
lux
perpetua
luceat
eis.
Tensando
aqu
an
ms
los
registros,
si
la
vez
anterior
en
referencia
a
la
luz
se
llegaba
hasta
la
nota
La
aguda
es,
ahora
,
un
tono
ms
arriba,
la
nota
Si
la
que
afectar
a
sopranos
y
tenores
(tan
piano
como
se
pueda)!.
Yendo,
en
el
otro
extremo,
al
cabo
de
muy
poco,
al
Fa
grave
de
las
contraltos
(c.
98)
y
en
el
101,
los
bajos,
a
Re
.
Estos
extremos
nos
hacen
ver
la
osada
de
Ligeti:
extendiendo
tanto
las
tesituras,
piensa
en
un
coro
de
voces
Observando
alguna
otra
partitura
de
Ligeti
de
esta
poca
tuve
la
gran
sorpresa,
al
acercarme
a
la
partitura
de
Lontano
para
gran
orquesta,
de
comprobar
que
se
trataba
del
mismo
procedimiento
que
en
Lux
aeterna
y,
para
mayor
abundancia,
de
la
misma
meloda
().
Aunque
se
trata
ciertamente
de
otra
obra,
o,
por
lo
menos
tenemos
esta
sensacin,
me
dio
mucho
qu
pensar
el
hecho
de
la
incidencia
esttica
en
la
translacin
de
un
medio
instrumental
a
otro,
como
en
este
caso
que,
de
Coro
de
cmara
pasa
a
la
amplitud
infinitesimal
de
la
Gran
orquesta,
pudiera
cambiar,
casi
radicalmente,
la
fisionoma
de
la
misma,
dndole
otro
sentido
y
hasta
otra
imagen.
En
Lontano
la
meloda
comienza
una
3
menor
alta,
desde
un
La
b
(As),
como
las
inciales
de
Arnold
Schonberg!
tal
vez,
segn
Griffiths,
en
secreto
homenaje
al
autor
de
Farben,
al
que
sigue
fielmente,
nota
a
nota,
la
misma
intervlica
que
hemos
presentado
como
primer
ejemplo
de
este
escrito.
Otra
cosa
es
que
la
manipulacin
interna
de
la
textura,
aunque
siga
el
mismo
principio,
pueda
ser
algo
distinta,
pero
aparece
(en
E
de
ensayo)
el
mismo
sonido
agudsimo,
ahora
Do
en
el
flautn
(Do
6)!
Y
el
mismo
corte
abrupto
(aqu
en
F
de
ensayo)
y
un
cambio
absoluto
(como
all)
de
color
instrumental.
Esta
comprobacin
fue
para
m
una
experiencia
analtica
sumamente
interesante.
Repito:
puede
un
cambio
de
medio
instrumental
como
ste,
partiendo
de
unas
mismas
coordenadas,
dar
la
apariencia
de
una
obra
completamente
distinta?
Mientras
en
Lux
aeterna
estamos
previamente
condicionados
por
el
sentimiento
del
Requiem,
la
gran
orquesta,
tratada
con
finura
exquisita,
nos
da
la
sensacin
expansiva
de
espaciosidad.
Como
en
las
mejores
partituras
del
Impresionismo,
encontramos
aqu
la
sensacin
de
lejana,
los
ecos
de
una
msica
ambiente
en
plena
naturaleza.
Quisiera
decir,
antes
de
terminar,
que
un
gran
artista
como
G.
Ligeti
no
puede
reducirse,
a
travs
del
breve
anlisis
de
una
de
sus
obra,
por
paradigmtica
que
sta
sea,
a
la
muestra
de
un
simple
procedimiento
compositivo
como
el
de
la
estructura
cannica
que
hemos
comentado.
Lo
importante
es,
desde
estos
primeros
pasos,
tomar
consciencia
de
la
profundidad
de
su
pensamiento
y
ahondar
en
la
esencia
de
su
arte,
en
el
conjunto
de
la
obra
inmensa,
rica
y
variada
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