Ad Voca C I Ones Marianas
Ad Voca C I Ones Marianas
Ad Voca C I Ones Marianas
Parvo u Oficio de la Virgen, era de obligacin diaria para todos los regulares, adems
del oficio del da. Fue el Papa San Po V quien limit a pocos das del ao esta
obligacin, para las comunidades religiosas, en 1568, al amparo de la gran reforma
litrgica que, bajo su pontificado, se dio en la Iglesia catlica 8.
Otra devocin mariana extendida en la Orden, al menos en la edad moderna,
es el rezo de la antfona Ave Regina coelorum, Mater Regis angelorum, una vez
concluida la misa conventual. Es considerada tambin propia de la Orden Agustiniana
Las Constituciones de 1581 recomiendan que no se omita su rezo diario 9.
La prctica del rezo del rosario, al menos como devocin particular, est
extendida en el siglo XVI, segn consta en los registros de la Orden y en algunos
escritores espirituales 10. Fray Baltasar de Salas publica en 1588 un Devocionario y
contemplaciones sobre los quince misterios del rosario de Nuestra Seora 11. Su
prctica se fue implantando, al ritmo del crecimiento de la devocin universal al
rosario, como mtodo excelente de oracin mariana. Lleg a ser comn el rezo en las
comunidades y en las iglesias agustinianas junto con los fieles.
Estas prcticas devocionales se mantienen, con leves cambios en su
periodicidad, hasta el siglo XX, debido a los cambios producidos en la espiritualidad.
Las Constituciones de 1895, prescriben por primera vez la recitacin de otra
prctica devocional mariana, que fue establecindose y universalizndose desde el
siglo XVI. Es la conocida como Corona o, su ms vulgar, Coronilla a la Virgen de la
Consolacin 12, prctica que ha durado en las comunidades hasta bien entrado el siglo
XX. Consiste en la recitacin comn de los trece artculos del Credo, llamado de los
Apstoles o Credo breve, y despus de cada artculo, la recitacin de un padrenuestro,
avemara y gloria. En esta prctica se reconoce a Mara como abogada para la
confesin de fe; Mara como madre y maestra de todos aquellos que hacen confesin
de fe trinitaria en la comunin de la Iglesia.
Esta prctica de piedad agustiniana, que an hoy se recoge en el ltimo Ritual
de la Orden, de reciente publicacin, tuvo una enorme extensin en la geografa
agustiniana, a la par que la devocin al ttulo de la Madre de Consolacin, por ser
prctica habitual en los fieles que formaron parte de la Orden Tercera agustiniana o de
la Archicofrada de Nuestra Seora de la Consolacin y Correa, como luego veremos.
2. Las advocaciones marianas.
Cuatro son los ttulos o advocaciones con que los agustinos, a lo largo de los
siglos de presencia y servicio a la Iglesia, han dado culto a la Bienaventurada Virgen
Mara: Nuestra Seora del Socorro, Nuestra Seora de Gracia, Nuestra Seora de la
Consolacin y Correa y Madre del Buen Consejo.13
Cf. ESTRADA ROBLES, OSA, Basilio, Los agustinos ermitaos en Espaa hasta el siglo
XIX, Madrid, 1988, pp. 442-448. Esta devocin a la Virgen de Regla hace referencia a la Regla
de San Agustn y est vinculada a una bellsima leyenda tardomedieval que la entronca
directamente con el santo. Tras la desamortizacin recibieron el convento los franciscanos
(OFM) de la Provincia Btica, que actualmente lo ocupan y mantienen el culto y devocin a la
Virgen. Cf. DEL BUEY, OFM, F. y VALLECILLO, OFM, M., Santa Mara de Regla, Cdiz, 1984.
15
Idem, pp. 313-321.
16
Cf. ROJO MARTNEZ, Fernando, La seduccin de Dios. Perfiles de hagiografa agustiniana,
Roma, 2001; LVAREZ MAESTRO, Jess, Los santos de cada da. Ao cristiano agustiniano,
Guadarrama (Madrid), 2004
17
Cf. GUTIRREZ, OSA, Salvador, Mara en Santo Toms de Villanueva, Madrid, 1977.
18
Cf. ORCASITAS GMEZ, Miguel ngel, San Alonso de Orozco, un toledano universal,
Toledo, 2003, pp. 112-117.
San Jos (Espaa, ss. XVI-XVII), Catalina Maura de Sto. Toms de Villanueva
(Espaa, s. XVIII), Venerable Ana Catalina Emmerick (Alemania, ss. XVIII-XIX), Beato
Esteban Bellesini (Italia, s. XIX)19, Teresa Spinelli (Italia, s. XIX), San Ezequiel Moreno
(Espaa, s. XIX), Sebastin Elorza (Espaa, s. XX), Beata Mara Teresa Fasce (Italia,
s. XX), Gregorio Toms Surez (Espaa, s. XX), Mara Luisa Godeau Leal (Mxico, s.
XX), Beato Mariano de la Mata (Espaa-Brasil, s. XX) y Juan J. Mckniff (USA-Cuba, s.
XX).
3. NUESTRA SEORA DEL SOCORRO.
3.1. La advocacin de Ntra. Sra. del Socorro.
La Iglesia ha experimentado muchas veces
la proteccin de la Madre de Dios en todo tipo de
dificultades y persecuciones. El pueblo de Dios ha
invocado en los siglos la proteccin y el amparo de
la Virgen, en la certeza de su mediacin como
abogada, que, gracias a los mritos de su Hijo
Jesucristo, nos alcanza la salvacin. Por esto,
desde los primeros tiempos de la era cristiana, ha
prevalecido la costumbre de invocar a la santsima
Virgen como abogada, mediadora, socorro o
auxilio.
Ya San Agustn atribuye a la Virgen la
calificacin de colaboradora en la obra de la
Redencin 20, ttulo que subraya la accin conjunta
y subordinada de Mara a Cristo redentor. Cuando
el apstol Pablo afirma que somos colaboradores
Ntra. Sra. del Socorro
de Dios (1 Co 3, 9), reconoce la posibilidad
Relieve. Iglesia del Socorro. Palermo
efectiva que todo creyente tiene de colaborar con
Dios. Esta colaboracin, obviamente, excluye toda igualdad con el Redentor, es
funcin subordinada, pero efectiva.
La colaboracin de la Virgen Mara tiene especial significacin, por cuanto se
realiza desde el mismo momento cumbre de la redencin, que se sita en el Calvario.
A este respecto comenta Juan Pablo II: El trmino cooperadora aplicado a Mara
cobra, sin embargo, un significado especfico. La cooperacin de los cristianos en la
salvacin se realiza despus del acontecimiento del Calvario, cuyos frutos se
comprometen a difundir mediante la oracin y el sacrificio. Por el contrario, la
participacin de Mara se realiz durante el acontecimiento mismo y en calidad de
madre; por tanto, se extiende a la totalidad de la obra salvfica de Cristo. Solamente
ella fue asociada de ese modo al sacrificio redentor, que mereci la salvacin de todos
los hombres. En unin con Cristo y subordinada a l, cooper para obtener la gracia
de la salvacin a toda la humanidad. 21
19
Cf. GALDEANO, OSA, J. Lus, El Beato Esteban Bellesini (1774-1840), Madrid, 1994.
Cf. De Sancta Virginitate, 6
21
JUAN PABLO II, La Virgen Mara cooperadora en la obra de la redencin. Audiencia
general, mircoles, 9.abril.1997.
20
27
28
29
Por los datos existentes, la donacin debi de acontecer a finales del siglo XV, o ms bien a principio del XVI. Jordn dice simplemente: La dio (la
citada Masipa) al convento antes de su traslacin dentro de la ciudad. El
citado documento de la nueva fundacin del convento de Nuestra Seora de
Itria, asegura que el 4 de agosto de 1544 fue llevada y colocada en el altar de
la capilla de Nuestra Seora de Gracia. De hecho, pues, estuvo unos aos en
la primitiva iglesia del Socorro extramuros.
Es una imagen claramente renacentista. Tiene al Nio Jess desnudo
sobre el brazo izquierdo, mientras cobija bajo su manto, de finos pliegues, a un
nio perseguido por el diablo, al cual la Virgen ahuyenta con una maza que
blande en la mano derecha. Tanto la madre como el hijo, que llevan sendas
coronas de plata, muestran una expresin dulce en el rostro. 30
El P. Exarch, muy estimado por el P. General Gil de Viterbo, pasa de Mallorca
a Valencia, donde funda en 1480 el convento e iglesia de Ntra. Sra. del Socorro 31,
desde donde se expandi la devocin de la mano de los agustinos. Este convento de
Valencia perteneci a la Provincia observante de Cerdea, constituida en 1512,
pasando a la de Aragn en 1541. Lleva consigo la imagen original de la Virgen del
Socorro que l mismo trajo consigo y haba tenido en Palma: una pintura de medio
cuerpo y dos palmos de altura, con el Nio en la mano izquierda, al que la Madre
abraza con la derecha. Los dos de color moreno y coronados con diademas de plata
sobredoradas 32.
La devocin a la Virgen del Socorro fue en aumento en Valencia, gracias
tambin a la Cofrada del mismo ttulo que se estableci en la iglesia de los agustinos
y tuvo vida muy fecunda. Un gran devoto de esta advocacin fue Santo Toms de
Villanueva, vinculado al convento del Socorro por diversos motivos, siendo un gran
bienhechor del mismo y cuyos restos descansaron hasta 1838, a los pies de la Virgen
de su devocin 33.
Otros conventos en el Levante con el ttulo del Socorro fueron:
El de Ciudadela, en Menorca, posiblemente anterior al siglo XIV, fundado o
reformado por el mismo P. Exarch y agregado a la Provincia de Cerdea, pasando a la
de Aragn en 1576. Fue un convento con gran nmero de religiosos: hasta 45 en
1808. Dur hasta las exclaustraciones del XIX 34.
El de Jrica, en Castelln de la Plana, obispado de Segorbe, fundado en 1570.
Perteneci a la Provincia de Aragn. Fue siempre un convento menor. Se mantuvo
hasta la desamortizacin 35.
El de Caudiel, tambin en Castelln de la Plana, fundado en 1496 36 y el de
Alicante, citado como Convento-Hospital, fundado antes de 1609, pero desaparecidas
noticias sobre l antes de 1815 37.
30
Idem, p. 43
Cf. PREZ DE ARRILUCEA, D., a. c., p. 175; ESTRADA ROBLES, OSA, B., o. c., p. 546. El
P. David Gutirrez seala como fecha de fundacin el ao 1500, cf. GUTIRREZ, OSA, David,
Vol. I/2, o. c., p. 69.
32
ESTRADA ROBLES, OSA, B., o. c., p. 546.
33
Cf. Ibidem.
34
Cf. Idem, pp. 576-577.
35
Cf. Idem, pp. 568-569.
36
Cf. Idem, p. 34.
31
Fuera de la Provincia de Aragn slo nos consta el convento de Ntra. Sra. del
Socorro, de Santa Mara del Cayn (La Corua), fundado en el siglo XVI, que siempre
fue de los conventos considerados menores, por el reducido nmero de religiosos, y
que fue suprimido en el XVIII, al pasar la comunidad a La Corua.
Nada anormal tiene que la devocin a la Virgen del Socorro se extendiera por
el mapa agustiniano del Levante espaol y, de all, pasara al Nuevo Mundo,
extendindose por la Amrica hispana, gracias a la labor de los misioneros agustinos.
Su culto tom asiento, de manera destacada, en Mxico, en el mbito de las dos
Provincias agustinianas. El Beato mejicano Elas del Socorro Nieves (beatificado en
1997) se honraba de llevar este ttulo de la Virgen junto a su nombre 38.
Actualmente las instituciones que oficialmente se acogen a la advocacin de la
Virgen del Socorro, segn el Catalogus Ordinis Sancti Augustini39, son las siguientes:
10
haba sido robado por un mercader de una iglesia de Creta y que viajando a Roma
sufri un naufragio del que se libr al invocar la intercesin de la Virgen, cuya imagen
llevaba escondida entre sus mercancas. Antes de morir el piadoso ladrn tuvo
remordimientos y comunic a un amigo el secreto del icono, rogndole que lo
entregara para que recibiera culto pblico.
Despus de muchas vicisitudes el 27 de marzo de 1499 el icono fue colocado
en la iglesia del hoy desaparecido convento agustiniano de San Mateo, donde se
conserv durante tres siglos, con enorme devocin por la tradicin milagrosa de la
imagen.
La invasin napolenica
de Roma, en 1798, trajo como
consecuencia el exilio del Papa
Po VII y la destruccin de treinta
iglesias romanas, bajo la gua del
general Massena. Entre ellas,
estaba la de San Mateo con el
icono del Perpetuo Socorro. Los
agustinos
logran
salvarla
llevndola a una iglesia vecina y,
aos ms tarde, cuando les
confiaron la iglesia de Santa
Mara de Posterula, colocaron el
milagroso icono en un oratorio
privado de la comunidad, donde
se conserv sin culto pblico,
desconociendo su historia incluso
los mismos frailes, a excepcin
de fray Agustn Orsetti, nico
superviviente del convento de
San Mateo.
Trataba fray Agustn con un nio, de nombre Miguel Marchi, que frecuentaba el
oratorio por hacer all funciones de monaguillo. A l le transmiti la historia y devocin
al precioso ttulo del Perpetuo Socorro. A la muerte del anciano fraile agustino, en
1855, Miguel Marchi entr en la Congregacin del Santsimo Redentor (PP.
Redentoristas), fundada por S. Alfonso Mara de Ligorio.
La recuperacin del famoso icono se realiz a partir de una predicacin del P.
Blosi sobre la Virgen en la iglesia jesuita del Ges, en Roma, en 1863. Hablaba de las
advocaciones romanas a la Virgen y resaltaba la antigua devocin a la Madre del
Perpetuo Socorro y su fama de milagrosa, cuyo icono permaneca en paradero
desconocido.
Muy pronto llegaron ecos del sermn a los redentoristas y al P. Miguel Marchi,
conventual por entonces del convento fundado en el Esquilino, en el lugar en el que
estuvo el antiguo convento agustiniano de San Mateo. Esta circunstancia, unida a
cierto inters por las viejas crnicas que hablaban de la milagrosa imagen y, sobre
todo, a la presencia en la comunidad del P. Miguel Marchi, conocedor del paradero de
la imagen, provoc en los redentoristas el deseo de recuperar esa imagen.
En 1865 el General de los redentoristas, P. Mauron, peda al Papa Po IX le
fuera concedido el icono para la nueva iglesia, que en honor de S. Alfonso Mara de
11
Una vez ms podemos encontrar aqu un ejemplo de cmo una iconografa con
carcter pedaggico desarrolla una leyenda en su entorno, algo similar a la imagen del
nio de la concha, orillas de la playa, para calmar la hipottica soberbia del Obispo de
Hipona en su reflexin sobre el misterio trinitario.
No tenemos conocimiento de una representacin distinta de la tradicional que
ofrecemos. Puede o no tener a su hijo en brazos, pero el bastn disuasorio de las
insidias del enemigo, el nio que busca su regazo y el la representacin del maligno
son constantes.
12
13
48
14
Provincia de Castilla:
1. San Pablo de Los Montes (Toledo), fundado en 1438. Desaparecido tras la
desamortizacin de Mendizbal, a mediados del siglo XIX 53.
2. Medina del Campo (Valladolid), fundado en 1525. Desamortizado 54.
3. Ponferrada (Len), fundado antes de 1529. Desamortizado 55.
Provincia de Catalua-Aragn:
1. Perpin (Roselln francs), fundado en 1317. Con la paz de los Pirineos
(1659) el Roselln dej de pertenecer a Espaa y los conventos del Roselln
(3) dejaron de depender de la Provincia de Aragn 56.
2. Lrida, fundado en 1329. Desaparecido en 1643 por enfrentamiento fronterizo
con los franceses 57.
3. Fraga (Huesca), fundado en 1382. Desamortizado 58.
4. Castelv de Rosanes (Barcelona), fundado en 1410. Tambin conocido como
Domus Dei. Desamortizado 59.
5. Vallis Orialae. No localizado, aunque se sabe de su existencia desde 1437 y
su pertenencia a la Provincia de Aragn 60.
6. Palams (Gerona), fundado en 1568. Desamortizado 61.
Monasterios de monjas agustinas 62:
1.
2.
3.
4.
5.
53
15
16
Otra imagen que utiliza el Santo para resaltar esta funcin mariana es la de
puerta. Considera a Mara puerta del cielo, por la cual entr Dios al mundo; pero, a
la vez, puerta del mundo, por la cual entr el hombre en el cielo 67.
Confesin que recoge magnficamente Santo Toms de Villanueva en esta
oracin a la Virgen:
65
66
67
17
68
69
18
19
cuenta que estando Mnica, mujer de lgrimas, en plena afliccin por la reciente
viudedad y soledad en la que su hijo le dejaba, se apareci la Virgen Mara, quien la
consol exhortndole a vestirse de negro y ceirse con una correa o cintura del mismo
color. Despus de su conversin, muerta Santa Mnica, Agustn se visti de igual
modo y -concluye la leyenda- leg correa y hbito negro a sus discpulos en la vida
religiosa 73.
El primer dato histrico lo podemos situar en torno a 1439 en el convento
agustiniano de Bolonia al amparo de la Cofrada de la Cintura de San Agustn y Santa
Mnica, dndole impulso en 1495 fray Martn de Vercelli, que le dio tambin el ttulo
de Cofrada de Ntra. Sra. de la Consolacin 74.
El origen histrico del hbito y correa negros de los agustinos hay que situarlo
en los mismos principios de la Orden como estructura jurdica, en el siglo XIII, cuando
los monjes ermitaos juanbonitas (organizados por el beato Juan Bueno), que vivan
bajo la Regla de San Agustn, vestan tnicas grises sujetas por un cordn, al igual
que los franciscanos, provocando confusin en el pueblo. El conflicto con la Orden de
San Francisco se cierra sancionando el Papa Gregorio IX (24 de marzo de 1240) para
los juanbonitas el uso de hbito negro, correa del mismo color y zapatos, en vez de ir
descalzos o con sandalias 75. Esta Congregacin de agustinos juanbonitas se unir
(1244 y 1256) con otras congregaciones de ermitaos que vivan bajo la Regla de San
Agustn, constituyendo desde entonces la nica Orden de Ermitaos de San Agustn
(hoy Orden de San Agustn). Siendo la Congregacin de juanbonitas la ms extendida
y mejor organizada en los comienzos de unin jurdica con otras congregaciones, es
de suponer que la uniformidad con los otros hermanos sera primada por el uso de
estos, admitiendo su hbito sancionado por el Papa: hbito negro, correa negra ceida
y zapatos.
Lo cierto es que la correa se va a convertir, junto al corazn traspasado y
ardiente de Agustn, en el signo iconogrfico agustiniano por antonomasia, llegando a
desarrollarse, al amparo de la leyenda de la Virgen de Consolacin, San Agustn y
Santa Mnica, un uso milagroso de la misma y una devocin similar al escapulario de
la Virgen del Carmen (carmelitas) o al Rosario en la Orden de Predicadores
(dominicos). La correa o cintura va a formar parte del escudo de la Orden.
La Cofrada de la Cintura o Correa de San Agustn y Santa Mnica -como
hemos indicado- se fund a comienzos del siglo XV en la iglesia agustiniana de
Santiago el Mayor de Bolonia, y a finales de esta centuria la Cofrada de Ntra. Sra. de
la Consolacin 76. En 1575 el Prior General, fray Tadeo Guidelli, une ambas
asociaciones en una sola, obteniendo del Papa Gregorio XIII la confirmacin de dicha
unin. Al ao siguiente, el mismo Pontfice, que era natural de Bolonia, le concede el
ttulo de archicofrada, en razn de su probada antigedad, concedindole al mismo
tiempo numerosas indulgencias. Las asociaciones futuras deban agregarse, antes de
su aprobacin, a la Archicofrada central de Bolonia, siendo el General de la Orden el
nico que poda conceder las patentes de agregacin 77. A la Orden se le concedi la
fiesta litrgica de Ntra. Sra. de la Consolacin y Correa con rango de solemnidad, con
Misa y Oficio propios.
73
74
75
76
77
20
Es larga la lista de papas y reyes que han tenido profunda devocin a la Virgen
Mara bajo el ttulo de Consolacin: Los papas Gregorio XIII, Paulo V, Julio II
A este respecto se cuenta una ancdota simptica: al pedir el rey Carlos II al
Papa Clemente X determinadas indulgencias, el Pontfice contest al rey: Tomad la
Correa de San Agustn y en ella las tenis todas.
En Espaa la Archicofrada estuvo centrada, desde el siglo XVI, en el Convento
de San Felipe el Real, en Madrid, hoy desaparecido. Desde aqu se distribuan las
filiales de la Archicofrada en la prctica totalidad de los conventos agustinianos. En
San Felipe el Real se vener una imagen de la Virgen, obra de Juan Pascual de Mena
(1707-1784). Mucha y singular era la devocin a la Virgen de Consolacin. En el
Convento de San Felipe vivi el famoso beato Alonso de Orozco, conocido como el
santo de Madrid, hombre ilustre por su saber y santidad en la Espaa del siglo XVI.
Fue confesor y consejero del Emperador Carlos y Felipe II, quien le tuvo en un singular
aprecio. En torno a l creci la devocin a la Correa y a la Virgen de la Consolacin.
Tras la desamortizacin y demolicin del Convento para ampliacin de la
Puerta del Sol de Madrid, la imagen de Pascual de Mena desapareci, teniendo varios
78
79
80
Cf. Ibidem.
Cf. Ibidem.
Cf. Ibidem.
21
22
Mara es Madre del Buen Consejo por ser madre de aqul que fue
anunciado por el profeta Isaas como
Maravilla de Consejero (Is 9, 5);
porque fue guiada y protegida por el
Espritu de consejo, y porque se
adhiri ntimamente al designio divino
de recapitular todas las cosas en
Cristo. 82 Dios la llen con la plenitud
de los dones del Espritu Santo 83,
entre los cuales destaca el espritu de
sabidura 84.
En el cntico del aleluya de la Misa propia de Nuestra Seora, Madre del Buen
Consejo, aprobada en el Misal Agustiniano, Mara es celebrada como Madre y
Maestra, enriquecida con el don de consejo, que proclama de buen grado lo mismo
que pregona la Sabidura: Yo poseo el buen consejo y el acierto, son mas la
prudencia y el valor 85.
Pero el gran consejo de Mara, la razn por la que el pueblo cristiano confa en
su maternidad y magisterio, es por su funcin de mediadora en las bodas de Can y el
82
Cf. Prefacio de la Misa de Nuestra Seora, Madre del Buen Consejo en Misal Agustiniano.
Roma, 2007, p. 35.
83
Ibidem.
84
Cf. Antfona de entrada en idem, p. 35. Cf. Sab. 7, 7b.
85
Cf. Canto del aleluya en idem, p. 33. Cf. Prov. 8,14.
23
consejo directo, salvfico, que dirige a los servidores del banquete: Haced lo que L
os diga (Jn 2,5). Este consejo de Mara se expande en el tiempo y alcanza al corazn
de sus hijos, de la Iglesia entera, como vehculo cierto de salud y salvacin.
Por intercesin de Mara el cristiano alcanza el don de consejo que otorga el
Espritu del Seor, para que nos haga conocer lo que le es grato y nos gue en
nuestras tareas. 86
6.2. Historia de la advocacin de Nuestra Seora, Madre del Buen Consejo.
6.2.1. Sctari (Albania), tierra de Mara
La ciudad de Sctari, en Albania, dio culto a
una singular imagen de la Virgen desde el siglo XIII,
en una pequea ermita, que se convirti con el
tiempo en un importante centro de peregrinacin. La
imagen de la Virgen es una pintura al fresco, sobre
una delgada capa de estuco, de 42 cms. de largo por
31 cms. de ancho. Se desconoce autor y fecha de
ejecucin.
En el siglo XIV Albania es invadida por el
imperio turco. Junto al pueblo hubo un hombre
providencial, devoto de la Virgen. cuya hazaa va
cargada de elementos mticos. Se trata de Juan
Castriota, conocido por el sobrenombre albans de
Scanderbeg. Al frente del pueblo albans y durante
dos dcadas frenaron las incursiones turcas en la
defensa de la ciudad de Sctari.
Muerto el libertador el pueblo se sumi en la desesperanza, previendo la
derrota frente al turco. Y en esa situacin un hecho extraordinario, segn tradicin
venerable, tiene lugar: dos soldados albaneses de las tropas de Scanderbeg,
recordados como Georgis y De Sclavis, estando en oracin ante la imagen
comprueban que esta, desprendida de la pared y transportada por ngeles, se va
retirando de la pared de la ermita. Siguen el extrao fenmeno a pie y durante das sin
perder la visin, alejndose de la tierra albanesa. Atraviesan las aguas del Adritico
hasta llegar a la pennsula itlica y perder de vista la imagen en el cielo.
6.2.2. Genazzano (Italia), lugar de su reposo.
La pequea ciudad de Genazzano, a unos 40 kms. al sureste de Roma, fue
famosa en tiempos precristianos por las fiestas que se celebraban en honor de Venus,
la diosa pagana del amor, cada 25 de abril. Estas fiestas fueron famosas en todo el
centro del imperio.
Una vez la fe cristiana irradi en el corazn del Imperio Romano, el Papa San
Marcos (336-352 d.C.) mand construir en una colina sobre el pueblo de Genazzano,
no lejos de donde se encontraba el antiguo templo pagano de la diosa Venus, un
86
24
25
26
El informe fue sancionado por el Papa Paulo II, influido tal vez- por las
referencias lauretanas. En Loreto (Italia) estaba reciente la consagracin de la Baslica
que alberga la considerada casa de la Virgen, tambin transportada por ngeles,
segn la creencia popular, desde Nazaret. La traslacin de Genazzano era semejante
a la de Loreto.
En tres meses la pequea iglesia soada por la venerable Petruccia, terciaria
de San Agustn, fue reconstruida, convirtindose en una bella baslica. La pintura fue
rodeada de un relicario con marco de oro y piedras preciosas y los agustinos se
consagraron a cuidar de la Virgen, siendo sus principales valedores y propagadores de
su devocin a lo largo y ancho del mundo.
27
Cf. ESTRADA ROBLES, O.S.A., Gobierno de la Orden Agustiniana a travs de los siglos,
Madrid 2005, pp. 272-282; LAZCANO, Rafael, Generales de la Orden de San Agustn,
Biografas. Documentacin. Retratos, Roma 1995, pp. 95-97.
88
Cf. GUTIRREZ, OSA, David, Vol. I/2, o. c., p. 124.
89
Trada por manos anglicas, se encontr (la imagen) suspendida all en la rstica pared de
la nueva iglesia, y con tres nuevos singularsimos prodigios entonces ocurridos. () La celeste
pintura estaba sustentada por virtud divina a un dedo de la pared, suspendida sin fijarse en
ella; y ste es un milagro tanto ms estupendo si consideramos que la referida Imagen est
pintada con colores vivos en una fina camada de revoque, con la cual se destac por s misma
de la iglesia de Scutari, en Albania; como an por el hecho, comprobado mediante experiencias
y observaciones hechas, de que, al tocarse en la Santa Imagen, esta cede. (DE ORGIO, Fray
Angelo Mara, Istoriche di Maria Santsima del Buon Consiglio, nela Chiesa dePadri
Agostiniani di Genazzano, 1748, Roma, p. 20).
90
Todas esas maravillas (de la imagen) se resumen, en fin, en el prodigio continuo que
consiste en encontrar hoy esta Imagen en el mismo lugar y del mismo modo como ella fue ah
dejada por la nube en el da de su aparicin, en la presencia de todo un pueblo que tuvo
entonces la felicidad de verla por primera vez. Ella se pos a una pequea altura del piso, a
una distancia de aproximadamente un dedo de la pared nueva y rstica de la capilla de San
Blas, y all qued, suspendida sin ningn soporte. (BUONANNO, Raffaele, Memorie Storiche
della Immagine di Maria SS. Del Buon Consiglio che si venera in Genazzano, Tipografia
dellImmacolata, Npoles, 20 ed., 1880, p. 44).
91
Cf. GUTIRREZ, OSA, David, Vol. I/2, o. c., p. 124.
28
La extensin de la advocacin de
la Virgen del Buen Consejo a todo el orbe
catlico fue mayor, al paso de los siglos,
al contar entre los Sumos Pontfices con
grandes devotos: San Po V, que envi
como exvoto un corazn de oro; Urbano
VII, que en 1630 peregrin al santuario
con motivo de una mortfera plaga que
invadi los Estados Pontificios; Inocencio
XI, aprob la coronacin cannica de la
imagen; Benedicto XIV, que aprob la
Cofrada (Pa Unin) de Ntra. Sra. del
Buen Consejo y fue su primer miembro;
Po XI peregrin a Genazzano en 1846 y
siempre le acompaaba en su estudio
privado una imagen de la Madonna,
mandndola colocar en el altar de la
capilla paulina del Vaticano92; Len XIII,
que incluy el ttulo de Madre del Buen
Consejo en la letana lauretana, como
dejamos dicho; San Po X; Po XII, que la
escogi como patrona de su pontificado;
Pablo VI, y los beatos Juan XXIII y Juan
Pablo II, que visitaron el santuario.
Junto a los Papas tambin han sido muchos los santos que han profesado
tierna devocin a la Virgen Mara, bajo este bello ttulo de Madre del Buen Consejo,
sobresaliendo San Alfonso Mara de Ligorio, que fue peregrino de Genezzano en
1746, tena una imagen en su habitacin y la invocaba con frecuencia; San Pablo de la
Cruz, San Juan Bosco y San Luis Orione, entre otros.
De los agustinos sobresale el Beato Esteban Bellesini93, apstol de la caridad,
por el ejercicio de su ministerio sacerdotal, entregado al campo de la educacin de
nios y jvenes, a la formacin de jvenes agustinos y al ministerio pastoral como
prroco del Santuario de Genazzano, donde vivi sus ltimos das, dejando un reguero
de caridad en su atencin a los pobres y necesitados y su filial devocin a la Madre del
Buen Consejo.
Actualmente es la advocacin mariana ms extendida entre las titulares de las
instituciones de la Orden que, segn el Catalogus Ordinis Sancti Augustini 94, son las
siguientes:
92
Esta imagen de la Capilla Paulina fue retirada durante el pontificado del Beato Juan Pablo II,
y se coloc en su lugar una imagen de la Virgen polaca de Chestokova. La imagen de la Madre
del Buen Consejo se traslad al descansillo de una escalera de los Palacios Apostlicos.
93
Cf. GALDEANO, O.S.A., J. Luis, El beato Esteban Bellesini, agustino (1174-1840), Madrid
1994.
94
CURIA GENERALIS AUGUSTINIANA, Catalogus Ordinis Sancti Augustini. Status Ordinis
die 1 martii 2011, Roma, 2011.
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