Ojarasca 235
Ojarasca 235
Ojarasca 235
DIJERON MUJER?
ANTE
LA AMENAZA
DE LA MINERA
AUTLN
EN LA CORDILLERA HIDALGUENSE SE DEFIENDEN
LA TIERRA Y EL TERRITORIO
La Jornada
Directora General: Carmen Lira Saade
Publicidad: Marco Hinojosa
Arte y Diseo: Francisco Garca Noriega
Ojarasca en La Jornada
Direccin: Hermann Bellinghausen
Coordinacin editorial: Ramn Vera Herrera
Edicin: Gloria Muoz Ramrez
Caligrafa: Carolina de la Pea
Diseo y versin en internet: Mario Netzul, Brenda Moncada
Retoque fotogrfico: Alejandro Pavn Hernndez
Los presentes reunidos expresaron: Desde nuestras organizaciones y con la fuerza de nuestras comunidades nos solidarizamos con la lucha de las
compaeras y compaeros de Xalamelco a favor
de la vida y en contra de todos los proyectos de
muerte. Lo hacemos porque se trata de un problema regional que afecta directamente a todas las
comunidades ubicadas en nuestras cuencas y cordilleras y altera el equilibrio preservado durante
miles de aos por nuestros pueblos.
Al foro llegaron empleados de la empresa Minera Autln a tomar fotos y grabar videos. Uno de
los compaeros que est en la defensa de la tierra
en Xalamelco dijo que empleados de la minera visitaron las comunidades aledaas para decirle a la
gente que no subieran al foro. En este momento la
lucha a favor de la vida se enfrenta a la fuerza y a
la oposicin de la Minera Autln.
Comunicamos con claridad nuestra determinacin de no dejar pasar ningn proyecto de esta
empresa que atenta contra nuestro modo de vida.
Dejamos tambin constancia de nuestra oposicin a cualquier proyecto de cualquier empresa
que afecte nuestra vida, nuestra salud y nuestro
derecho a determinar libremente cmo queremos
vivir. El gobierno federal, al concesionar nuestras
tierras y al ejecutar programas sobre los cuales no
nos entrega informacin clara y confiable, mantiene una violacin constante de nuestro derecho a
participar en la planeacin democrtica del desarrollo. Cualquier plan sobre nuestro territorio constituye una injerencia, como la que hoy denunciamos. Nuestra oposicin es abierta y por la misma
razn exigimos al Estado mexicano el ms amplio
respeto a nuestra vida, a nuestra seguridad, a
nuestra integridad y a nuestra identidad. Como defensores de nuestro territorio responsabilizamos
al Estado de cualquier forma de intimidacin y de
presin, cometida por particulares o por funcionarios gubernamentales de cualquier nivel, que pretenda cambiar nuestras decisiones g
Comit de Derechos Humanos Sierra Norte de Veracruz,
Comit de Derechos Humanos de las Huastecas y Sierra
Oriental, Fomento Cultural y Educativo, Frente Democrtico
Oriental de Mxico Emiliano Zapata, Red Nacional de
Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los
derechos para todas y todos
l primer cerco dur cuatro meses, con decenas de bajas del lado indio, por lo que hubo una
breve retirada. El segundo cerco dur dos meses y
medio, los espaoles y habitantes de la ciudad moran de hambre y de sed. Paralelamente, Katari haba
planeado inundar la ciudad desviando las aguas del
ro Choqueyapu, de gran caudal en la zona, pero la
temprana ruptura del dique hizo fracasar el intento.
Las fuerzas espaolas que haban sido reforzadas
con ejrcitos enviados desde distintos sitios, lograron
romper el cerco y provocaron la desbandada indgena. Aprovechando el desconcierto, propagaron la falsedad de que la guerra estaba ganada y ofrecieron
indulto a los indgenas que entregaran a los lderes de
la subversin. Bartolina y Katari fueron traicionados,
primero ella y luego l.
Katari fue torturado y amarrado a cuatro caballos
que a una orden salieron disparados en distintas direcciones; sus brazos y piernas acabaron en cuatro pueblos diferentes y su cabeza colocada en una picota en
lo alto de un cerro para escarmiento de los indios el
14 de noviembre de 1781. Bartolina fue rapada, violada y paseada desnuda en un burro, antes de ser atada
a la cola de un caballo y arrastrada hasta morir el 5 de
septiembre de 1782.
Antes de ser descuartizado Tpac Katari, que en
aymara significa serpiente resplandeciente o serpiente
de sol, grit la clebre frase: Naya saparukiw jiwyapxitaxa nayxarusti, waranqa, waranqanakaw tukutaw
kutanipxani... Solamente a m me matan Volver y
ser millones. Actualmente Bolivia tiene una poblacin de casi 11 millones de habitantes, 64 por ciento
indgenas. Esos son los millones de los que habl Katari. Y estamos de vuelta g
(*) Jallalla es una palabra que los aymaras gritamos en marchas,
festejos, ritos, enojos o alegras. Con ella expresamos esperanzas,
agradecimientos y la decisin de restablecer el ancestral
orden andino.
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Silvia Rivera Cusicanqui en entrevista con Ojarasca. Fotos: Luis Jorge Gallegos
LO VERDADERAMENTE INDIO
EST DENTRO DE TODOS NOSOTROS: silvia rivera cusicanqui
En una extensa conversacin con Ojarasca, la pensadora y activista boliviana
Silvia Rivera Cusicanqui plantea la condicin de lo indgena en trminos ticos
y epistemolgicos. En el contexto mexicano, refiere lo que puede significar una
candidatura indgena a las elecciones presidenciales del 2018 y considera que los
poderes no slo ignoran los conocimientos de los pueblos indios, sino que buscan
vaciarlos de contenido slo con fines de propaganda, mientras en los hechos se
instrumenta la eventual destruccin de las lenguas, las culturas y las formas de
sustentabilidad y cuidado de la tierra. As, elabora crticamente sobre las implicaciones
de la que llama crisis boliviana, debido a las polticas autoritarias al servicio colonial
del capitalismo por parte del gobierno de Evo Morales en su pas.
Cambio de paradigma
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irradiacin de esa otra episteme, de ser indio en la prctica interna, ayuda a perfilar el por qu del fracaso del Evo Morales en Bolivia. Y viceversa, el fracaso de Evo puede aconsejar cautela para
las estrategias polticas que se estn dando en la macropoltica.
La leccin negativa puede ser muy til.
Hay una metfora que nos ayuda a entender: con un slo fsforo se puede vivir un mes, porque metes la brasa bien arropada
en la ceniza y al da siguiente soplas y est viva la brasa. Esa es la
gran metfora para los tiempos malos. Hay que cuidar esa brasa,
hay que abrazarla y arroparla para que se mantenga respirando y
no se enfre. Eso en el futuro va a dar un chispazo y luego un incendio. Pero el problema con las derrotas es que se deja apagar
la flama: la gente emigra, se va, se dedica slo a su vida personal.
Mantener la brasa tambin es comunicarse entre Mxico, Colombia, Bolivia, los mapuche, los zapotecos, los tsotsiles, todos.
Lo problemtico con las opciones polticas indias es la impaciencia de los dems. La formacin de la clase media de izquierda es
impaciente polticamente.
l gobierno de Evo Morales no hace lo que dice la ConsEl episteme indgena est mucho ms avanzado en Mxico que en otras partes: Silvia Rivera Cusicanqui
titucin. En los hechos, en Bolivia hay una penetracin progresiva del capital y la inversin estatal china y rusa, que estn
destruyendo el medio ambiente con inversiones gigantescas de infraestructura
entidades con las que dialogas. Todo lo hermoso que es entender la relacin del
como el tren biocenico, represas, una planta nuclear que para colmo se ubicar
trabajo agrcola con la relacin metablica, csmica con la tierra.
en un lugar de El Alto donde hay una falla geolgica.
Un segundo elemento es el dilogo con los muertos. Viven, hablan y orientan a
El gobierno tiene subordinado al poder judicial, cualquier miembro del poder
los vivos, y permiten identificar los lmites ticos que no puedes rebasar. El tercejudicial que funciona autnomo al gobierno, que hace preguntas, automticaro: crear, vivir, tramar comunidad es la reproduccin de la vida, implica una tica
mente le sacan acusaciones. Hay un montn de abogados presos o prfugos,
del cuidado por parte de hombres y mujeres. Otro tipo de relacin hombre-mujer
jueces y fiscales en el exilio por las presiones del gobierno. A la vez, hay un
que tambin permita superar las brechas y jerarquas entre el trabajo humano y el
entramado de corrupcin, intereses estratgicos de otros pases y sumisin. Un
intelectual, porque lo que haces con las manos es parte del metabolismo con el
colonialismo internalizado. Las lites mestizas que dominan Bolivia son megalcosmos, porque participas en el ciclo de reproduccin de la vida. Estas cosas son
manas, la otra cara del complejo colonial.
fundamento del pensamiento andino.
La crisis arranca con la formacin de un organismo llamado Movimiento al SoEn trminos de democracia, si haces comunidad, las decisiones no las toma
cialismo (MAS) que nos hace creer que no es un partido. Viene con el discurso de
el dirigente ni el individuo. Supone que tengas la tica del cuidado y la reproque es la articulacin de los movimientos sociales. El trfico intelectual detrs de
duccin de vida por el bien de todos los partcipes en esta cadena trfica. El
esa concepcin implica una voluntad de capturar a los lderes y disfrazarlos de MAS
tema de las mujeres es una cuestin de tica colectiva, pero su papel tradicioa travs de un membrete prebendado y corrupto. Te doy esto si ests conmigo. Es
nal retrocede, penetrado por la lgica del sindicato. A nivel de la comunidad
una escalada de beneficios personales a los lderes y
de base, donde el dirigente es controlado por la
las instituciones.
comunidad, es mucho ms fuerte en el tejido coEl otro problema es su visin macro del desarromunitario la presencia de las mujeres, porque los
llo. Para ellos no hay desarrollo sin fbricas grandohombres son los que migran. Tambin este nivel
tas, carreteras, minas. Es una vaina que tienes que
se ha deteriorado. La soberana alimentaria est
Una candidatura indgena
mostrarle a la gente. Si haces una investigacin soen retroceso. Hasta la comunidad ms de base ha
como la propuesta por el CNI
bre el mejoramiento de semillas, no se ve.
sido afectada por esa idea de desarrollo.
El drama de las mujeres es el machismo de los sinEn 2001, el 62 por ciento de bolivianos se
y el EZLN puede alborotar
dicatos con los que negocian las obras, no importa
identificaba como indgena; en 2012, el 43 por
el sueo de los poderosos y,
qu, con tal de que sea grandote. Eso ha llevado a
ciento. Se est dando una desafiliacin tnica,
un despojo epistemolgico de lo que significa lo indio.
una erosin de la identidad india bajo un gobierpor otro lado, alimentar qu es
Espistemicidio: ests matando una concepcin del
no presuntamente indio. Lo que ni la dictadura ni
nuestro proyecto y cmo
mundo que no va por lo grande sino por lo pequeo,
los gobiernos neoliberales lograron. Todo bajo
no por la acumulacin sino la proteccin de la vida, la
una espectacularizacin de lo indio. Es posible
se lo decimos a la masa
reproduccin de lo que existe, la mejora de la salud.
un gobierno indio en una tierra mestiza? Me parede despistados que est cargada
Nada apunta al empoderamiento del conocimiento ince un suicidio colectivo del movimiento indgena
dgena de salud. Se da la paradoja de que se niega el
no apuntar a la descolonizacin de los mestizos.
con sus celulares,
Servicio Universal (Suni) a las madres que no se atienQue haya mestizos dispuestos a volver a la tierra,
envilecidos por el consumo
den en las clnicas, sino con parteras. Cul multicultuaprender el idioma, hacer el rito en su corazn y
ralidad, cul plurimulti, cul nacin indgena?
no en la televisin.
Para no hablar de la no consulta a las comuniEl cuarto elemento de la episteme es acercarse
dades. Las leyes de Minas y de ONGs de 2013 que
a la lengua. Pues tambin hay desafiliacin lingsliquida la crtica. Han cerrado el Cedla, que resista
tica. Se empobrecen los recursos de la creatividad
firme por sus investigaciones impecables que demostraban que ya no hay sobeintelectual que ofrece el aporte indio para una nueva sociabilidad, una nueva forma
rana alimentaria, hay un nivel brutal de desbosque en la Amazona. Han liquidado
de hacer poltica, otra relacin con el mundo y la vida. Mandar obedeciendo de a
a la disidencia, meten en cana a periodistas, les quitan sus medios, les intervienen
deveras, y no cuatro dirigentes que le obedecen a un lder.
y falsean sus cuentas. Es la paranoia de los poderosos, con el sentimiento de que
El fracaso de Evo es el de todos y todas. Desde el principio dejamos pasar el maslo ellos tienen la razn y son incapaces de escuchar.
chismo y otras cosas, nos cremos de que ramos un movimiento de movimientos.
Un gobierno que habla de la Pachamama, que se present citando lo de
Ya en 2010 es claro que no, con el gasolinazo. Y en 2011 la lucha contra el TIPNIS
mandar obedeciendo, result lleno de mestizos colonizados. Todo esto tiene
lo hace ms explcito. Pero una masa de gente apoy a los indios y Evo revirti el
que ver con el ethos. Piensan que un pas como el nuestro necesita un gobierno
plan; lo mantiene vivo, pero no intocado.
centralizado. Para ellos las autonomas indgenas son paja. Ahora se quitan comEl trasfondo ms importante es la Ley Minera, una vez pasado lo del TIPNIS.
petencias a los municipios disidentes. Centralizan inversiones para desfondar
Revela los verdaderos intereses. Elimina la consulta previa, se da el monopolio
municipalidades y gobernaciones que no son incondicionales.
de agua a la empresa minera. Cuando la gente comunitaria protesta parando una
mina, se considera avasallamiento del trabajo. La ley no garantiza el resguardo
ecolgico ni el tratamiento de residuos. Declararon la minera prioridad nacioCambio de paradigma
nal y dan concesiones sin lmite. Ni la dictadura. Y luego el avasallamiento de los
parques, creados en los 90 con gobiernos neoliberales. Todo se sacrifica a minas,
n gobierno indgena autntico no hubiera recurrido a esos disfraces y
petrleo y caminos.
rituales falsos para los turistas y la prensa. Poncho, ritos falsos y color de piel
no son lo indio. Para m, consiste en una episteme y eso implica varias cosas claEntrevista: Gloria Muoz Ramrez
ves. Una es reconocer que los sujetos no humanos, montaas, ros, animales, son
y Hermann Bellinghausen
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os hablantes de un idioma originario diferente al espaol, los que tenemos como lengua
materna al nhuatl, al tutunak, al uu savi, al mphaa,
pareciera que no somos mexicanos sino slo indios e
indgenas. Nuestros paisanos intelectuales o personas
de una lite acadmica, cuando se refieren a nosotros,
los que escribimos, los que abogamos por nuestra lengua y cultura a la cual pertenecemos, nos llaman intelectuales indios, intelectuales indgenas o escritores
indgenas. Pareciera significar que nuestro trabajo literario, lingstico, cientfico, matemtico u otra no alcanza la calidad del que hace un intelectual monolinge en
espaol. Y todava ms, hay escritores e investigadores
pertenecientes a un pueblo originario que por s solos
se hacen llamar intelectuales indgenas, sin entender
que dentro de lo indgena hay una carga peyorativa
arrastrada de siglos atrs.
En cuanto a la intelectualidad, lo que nos divide entre ser intelectual de habla espaola en Mxico con serlo en otro idioma de un pueblo originario es la discriminacin, porque de otro modo nos llamaran con nuestro
propio nombre. Si analizamos estos conceptos, cuando
nuestros colegas nombran a un intelectual no mexicano
se refieren a l como alemn, francs, japons, italiano
o estadounidense, nunca hablan de ellos como intelectuales de montn, o indios. Entonces cunto nos cuesta decir intelectual nahua, u savi, wixarika, tutunak,
tsotsil? Pareciera fcil solucionar pero en realidad es
muy difcil. En primer lugar porque un mexicano de la
ciudad no sabe que la Nacin es multilinge y desconoce cuntos idiomas se hablan en Mxico. En ciudades
como Acapulco se hablan decenas de idiomas originarios de Mxico, sin contar otros idiomas extranjeros. En
la Ciudad de Mxico y Puebla se hablan incluso ms.
Por todo ello, y ms, no deberamos ser considerados
indios, indgenas ni otra categora social con estigma
negativo que transgreda nuestro condicin humana.
Antes que indios, indgenas, mexicanos, costeos, chilangos o guerrerenses, somos humanos. Entonces
por qu no se nos respeta y se nos sigue viendo cmo
diferentes? Nuestros derechos humanos son exactamente los mismos, propios de seres pensantes, alegres,
enojones. As somos los humanos y no debera negrsenos ningn derecho por pertenecer a un pueblo
originario. Que vivamos alejados de la ciudad, o en un
pueblo con carencias econmicas, no quiere decir que
no podemos disfrutar de nuestros derechos. La pobreza de la cual provenimos, en algunos casos extrema, es
resultado de un Estado fallido, excluyente en cuanto a
la reparticin de bienes y la posibilidad de una buena
educacin. No somos indios, no somos autctonos ni
indgenas, somos humanos: nios, mujeres, hombres,
abuelos y jvenes g
el hombre
del arenal
ana matas Rendn
a noche escarpada.
El hombre se equilibraba sobre el riel izquierdo de las vas del tren.
Las piedrecillas poblaban el camino, lo dems, terreno vaco.
Era un alma desgraciada, llevaba das sin comer, maldeca
al cielo, las estrellas, al mundo
que no era suyo. Cunto dara
por regresar, para estar en el
corte de caf, para sentir cmo
el agua de la lluvia le mojaba
las manos mientras recoga
los granos, pero no, caminaba
sobre una larga espera, tan infinita como quien aguarda a un
desaparecido.
El pramo resaltaba la figuLa clase. Foto: Arturo Ramos Guerrero
ra delgada. La camisa, los pantalones y la chaqueta, dos tallas ms grandes, guardaban el polvo del desierto.
Se lo dijo su hija: Para qu va ap!, pero sus oEl cuerpo enjuto acrecentaba su insignificancia al
dos estaban como embrujados, tapados con cera
paso de las arenas. La oscuridad era un gris medio
de la necedad.
que resaltaba las arrugas de su rostro. El pelo era
Los rboles secos se multiplicaron, eran ms
lacio, escamado y sucio, cubierto por un sombrebien los recuerdos de los rboles, pues medan
ro, cuyo listn amenazaba con desprenderse.
un metro y medio. Las ramas formaban sendos
Muri cinco veces, cuatro en su pueblo, la lventanales que se abran para avisar que no hatima vez fue en la tierra de los extraos, estaba
ba nada ms all. Los brazos se extendan probien seguro. El hombre se detuvo para escuchar
gresivamente para alcanzar el cielo. Los troncos
el silencio salpicado por los murmullos, atento
flotaban sobre los hoyos de arena. El hombre
para comprenderlos. Tena la estatura de una ardisminua en el arenal ceniciento. Una culebra
dilla, pero la intuicin de un perro. En ocasiones le
zigzague por la tierra perdindose entre las dunas, entonces pudo ver un letrero viejo e ilegible,
pareca que el desierto se converta en el cafetal
sujetado a medias del poste, adelante estaba la
y que l era el tigre, ligero, acompasado, dueo
carcasa de una estacin. Alcanz a escuchar la
del sendero; otras se imaginaba con la cerbatana
voz del viejo brujo.
al acecho de un venado y cuando el cansancio lo
Mdoijk Komagaaxp1 era un murmullo casi
venca, mecido por el lomo del burro, cabalgando
imperceptible, pero l lo comprendi. Mgpx y2
por los desfiladeros de las montaas.
Pas el tren y l sigui caminando sobre el
continu el brujo, dirigindose a alguien ms.
riel con las manos enterradas en los bolsillos del
Pap? dijo la mujer.
pantaln. Mir a la lejana para descubrir un rbol
Ka!3 exclam el viajero.
seco, suspendido en medio de la polvareda, en
Kaapx mits ayuuk. Ka jaayuukp4 la reprendi
donde descansar. Las ramillas se asemejaban a
el chamn. Nm wan twimpity5
los dedos artrticos que se esfuerzan por alcanzar
El viajero luch por nadar entre las olas de areel cielo. Su mirada atraves las ramas secas enrena que lo arrastraban, sus dedos grisceos raspadadas con las nubes, al regresar not la corteza
ban la tierra, su estmago se alimentaba del polvihinchada desprendindose de la carne. Deseaba
llo. Desesperado, intent gritar: kaapx mits ayuuk,
quedarse ah para soar, slo que record que un
tsom ayuuk jaay!,6 todo en vano, la piel se le
anhelo semejante lo haba atrapado.
desprenda. Regresaron los zopilotes, posndose
Se ahogaba como el da en el que la cascasobre sus huesos que se esforzaban por alcanzar
da se lo llev por los rumbos del ro. El polvo era
el cielo, picoteando los remanentes de la corteza,
agua que se quedaba en la garganta, intentaba
mientras el arenal conquistaba el paisaje g
escupirlo, levantaba la cabeza por encima de s
mismo, pretenda crear remolinos de saliva para
Ana Matas Rendn, editora y redactora independiente de
deshacerse de la asfixia, pero era en vano.
origen ayuuk, escribe cuentos y artculos. Dirige Sinfn.
El hambre se convirti en una parvada de
Revista Electrnica.
zopilotes que volaba sobre la cabeza del viajero.
1
Me escuchas?
ste sin embargo no se amedrent, respondi
2
Dile algo
con la cara alzada retando a su destino. Esperaba
3
No!
la costumbre, que le hablaran para que pudiera
4
Habla en mixe. No te entender.
5
regresar, entonces ya no tendra apetito ni ambi Dile que regrese
6
cin. Malhaya el momento en que decidi salir!
Habla en mixe, somos mixes!
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E. Foto: B
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caminando la autonoma
HACIA
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n el contexto liberal del siglo XIX, el reconocido territorio indgena fue cambiado por el naciente Estado a territorio de colonizacin, lo cual signific
la legalizacin de la privatizacin de la tierra mediante
la formacin de haciendas y la reduccin de las comunidades mapuche en ttulos de merced. En el caso de
la provincia Araucana constituida por una superficie de
542 mil 10 hectreas, se entregaron 77 ttulos de merced a los mapuche; ello equivaldra a 9 mil 700 hectreas, es decir un 1.4 por ciento del total provincial para
dos mil 477 personas (Correa, 2010), quedando ms
del 90 por ciento del territorio en manos de fundos y
terratenientes wingkas. Este hecho histrico explica
la invasin actual de dos empresas: Forestal Bosques
Arauco y Mininco.
La primera pertenece a la familia Matte y la segunda a Anacleto Angelini, familias que forman parte de
la oligarqua chilena cuyos intereses econmicos son
resguardados por el Estado. Tan slo por mencionar
un caso, el oligarca Angelini es socio y administrador
del fundo La Fortuna, los astilleros de Arica, Maestranza
Iquique, Aeroypesca y Corpesca; bajo la dictadura obtuvo el holding Compaa de Petrleos de Chile (Copec) y la empresa Celulosa Bosques Arauco (Pairican,
2009: 171). Ambas empresas representan en trminos
econmicos la segunda entrada de divisas ms importantes en el pas junto con los subproductos de la madera como la celulosa, que usa como materia prima el
pino y el eucalipto, cuyas plantaciones secan la tierra y
n este instante de riesgo el pensamiento ancestral mapuche retoma al guerrero weychafe como
actor fundamental en la organizacin del proceso de
resistencia. Asume a la vez un rol poltico histrico
en el movimiento mapuche, encargado de ejecutar el
Chem confrontando abiertamente a las empresas forestales, a los terratenientes y al Estado en la recuperacin de tierras, como primer paso en el camino de la
autonoma. A modo de parntesis cabe explicar que el
weychafe surge de la historia mapuche, de una lucha
poltica y de reafirmacin de lo propio. Hctor Llaitul
apunta: el weychafe debe ser expresin de la conviccin plasmada en la formacin y en el compromiso con
su pueblo, porque el establecimiento del weychafe es
la resistencia y la reconstruccin nacional mapuche. El
rol del weychafe est asociado a la cosmovisin mapuche y a la resistencia de nuestros antiguos. stos
se ordenaban de acuerdo a preceptos militares que
devienen de Ad Mapu, o sea de las normas, valores y
principios territoriales, la naturaleza y su comprensin
(Llaitul, 2012: 31).
Es pertinente enfatizar que las recuperaciones de
tierras no se realizan como una medida de presin para
establecer negociaciones con el Estado. Esta postura
le ha costado a la CAM el distanciamiento con otras organizaciones que plantean propuestas enmascaradas
en la institucionalidad de dominacin (Llaitul, 17). Como
consecuencia se le ha adjudicado a los weichafes de
la CAM el denominativo de violentos y terroristas; es el
caso de Hctor Llaitul y Ramn Llanquileo, a quienes se
les ha aplicado la ley antiterrorista 18.314 con los cargos de asociacin ilcita, responsables de incendios en
fundos, maltrato de obra a carabineros y portacin de
armas. Actualmente ambos se encuentran libres y absueltos de dichos cargos.
A mediano plazo la CAM se plantea el control del
territorio como plataforma bsica en la reconstitucin de la nacin mapuche y para tal objetivo se han
creado las Organizaciones de Resistencia Territorial
(ORT), cuadros de guerreros u autodefensas que resguardan las zonas liberadas. La mira de largo plazo
concluye en alcanzar una condicin de pueblo con
derechos polticos mediante el control del territorio
y la autonoma.
era errneo entender la reconstitucin del Wallmapu como un planteamiento poltico separatista,
pues la CAM no propone la creacin de un Estado alterno al chileno, pero s tiene lcida su postura al afirmar
que su lucha no busca la inclusin dentro del Estado,
mientras la esencia misma de su estructura de dominacin sostenga un modelo neoliberal capitalista proimperialista, segn Hctor Llaitul.
En ese sentido, el horizonte poltico de liberacin
nacional mapuche tendra que entenderse como la
reconstitucin de estructuras propias para autogobernarse, el ejercicio de prcticas comunitarias, ceremoniales y organizaciones, la reconstitucin de una economa interna, el control de las relaciones sociales y
la reconstitucin de un sistema de reproduccin social
mapuche como fue antao y del cual hay suficiente memoria histrica en el pueblo. El referente es el modo de
vida de los pueblos originarios ineludiblemente contrarios y crticos a la economa de mercado y a la planificacin estatal.
Desde esa lgica, Hctor Llaitul seala que la CAM
establecer un dilogo con el Estado slo s se ubica
como punto central la devolucin de tierras. Ya que,
pese a la existencia de la Corporacin Nacional de Desarrollo Indgena (CONADI) desde 1993, supuestamente
destinada a atender la devolucin de tierras, no se ha
logrado resolver el conflicto mapuche, por el contrario,
dicha institucin ha resultado una estrategia de contencin de la lucha autonomista.
En ese sentido, el weichafe Ramn Llanquileo
analiza: El papel del Estado en Latinoamrica, y las
instituciones que de ste emanan, ya sea neoliberal,
progresista, socialista o indigenista, ha evidenciado
que su funcin consiste en respaldar un horizonte de
desarrollo econmico capitalista donde el reconocimiento de los territorios indgenas, indios o como se
quieran autollamar no tiene cabida. Desde esa lgica,
la va electoral o partidaria ha demostrado su corte
institucionalista e integracionista a un Estado que intrnsecamente ha instaurado una relacin de subordinacin, por tal ese camino no nos plantea un cambio
revolucionario ni transformador. De ah que la CAM
se mantenga al margen de estas dinmicas para seguir construyendo la autonoma, desde una poltica
descolonizadora basada en el fortalecimiento de las
autoridades ancestrales antes que en un rgimen de
poltica Estatal al estilo winka o criollo, hasta alcanzar
la reconstitucin del territorio ancestral nombrado en
mapudungun como Wallmapu g
Fuentes: Hctor Illaitul: La coordinadora de Comunidades en
Conflicto AraucoMalleco toma la palabra. Anlisis y debate
desde la resistencia.
Tito Tricot: Palabras de tierra Crnicas de la resistencia mapuche, editorial Ceibo, Santiago de Chile, 2014.
Martn Correa: Las tierras Mapuche del lleu lleu: historia de la
usurpacin, 2010.
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REFORMA
ENERGTICA:
el gasoducto
Tuxpan-Tula
Octavio Rosas Landa,
Raymundo Espinoza
y Adriana Martnez
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LOS
CONFLICTOS de la
CONtubernio
del poder y la maa
centro de derechos humanos de la montaa
Tlachinollan
s mal sntoma que varios presidentes municipales hayan fijado una postura de armarse para defenderse. Ante las amenazas y las situaciones de riesgo,
valoran que es insuficiente la proteccin que les proporciona su misma polica municipal, porque no confan
en su capacidad para enfrentar a la delincuencia y dudan de la lealtad de varios de sus miembros.
Actualmente entre las mismas comunidades campesinas de la Sierra y zona Norte existen grupos de autodefensa que han salido al paso de bandas que han
tomado como rehenes a familias que viven en pequeas
comunidades. La proliferacin de cuerpos de seguridad
comunitarios es un fenmeno creciente entre las comunidades campesinas que carecen del apoyo de la federacin y el estado. Juntan sus armas y los ms decididos
se organizan para hacer frente a la delincuencia. No hay
ms que el respaldo de la comunidad y su conocimiento
del entorno. Han recuperado su capacidad para hacer
frente a quienes con sus armas pretenden someterlos.
Con las armas de la comunidad han salido a los caminos para defenderse de los grupos que con su poder
de fuego quieren expandir su dominio. La opcin fatdica es nos matan o los matamos. La preocupacin ms
sentida de la gente del campo es cmo sortear la vida
ante los gatilleros que llegan al pueblo a matar. Esto ha
llevado a que se escale la violencia y se generen conflictos internos entre los mismos grupos de autodefensa
porque apuestan al poder de las armas, al control del
territorio y la poblacin por su capacidad de fuego. Los
desenlaces son fatales porque se pierden el sentido primigenio de la lucha: defender la vida del pueblo.
Los resultados han sido desastrosos, porque hay
ms prdidas de vidas humanas y se acrecienta el clima de terror. Se torna imposible vivir tranquilo y transitar con seguridad en los caminos y las ciudades. Los
retenes y patrullajes son parte del paisaje desolador
porque no son ninguna garanta para la seguridad de
la gente. En el trajn diario siempre pesa la sombra de
la delincuencia que acecha en cualquier lugar y en
cualquier momento. Sus acciones son permanentes y
contrastan con las reacciones tardas y nada eficientes
de las corporaciones policiacas y el Ejrcito; a pesar de
que estn en el lugar de los hechos, estn muy lejos de
ser una fuerza de contencin y control del crimen organizado. El esquema implantado por el gobierno federal
fortalece la mano dura y acrecienta el clima del terror,
que para la poblacin no es sino las consecuencias del
contubernio entre el poder y la maa g
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LOS INDGENAS
SIGUEN SIENDO LOS NADIES
Atziri vila
| noviembre 2016
la
historia
DEL MAZ
XUN BETAN
Est por concluir este ciclo agrcola, ya en muchos lugares hay elotes, en
otros las milpas estn floreciendo, y no
hay problema, porque el cielo anuncia
algunos das ms de lluvia, esas que esperarn a que las ltimas milpas del ao se puedan
rescatar. As es, Xun, el campo sabe comprender, la naturaleza nos ensea los cambios nePies peregrinos. Foto: Arturo Ramos Guerrero
cesarios para vivir y cosechar, pero depende
de nosotros conocer esos cambios para asegurar nuestra cosecha. Pero hay cosas en la vida que no funcionan as, como bien refleja
la situacin del pas, que de mal a veces pienso que vamos en peor. Slo observa: est por
terminar un ciclo agrcola ms y Pea Nieto sigue ah. Es ms, ha cubierto sus alrededores con malas hierbas, que poco a poco van destruyendo cuanto cultivo y flores hemos
sembrado y defendido por aos. Palabras ms, palabras menos que mi abuelo Xav vino
a contarme mientras viajaba.
A mi abuelo siempre le preocup la situacin en la que vivimos. Creo que tuvo mucho
que ver su historia de vida, ya que muchas veces nos contaba de la vida que sus padres
y parientes tuvieron que pasar mientras vivan en las fincas. Despus, cuando lograron
conseguir un pedazo de tierra para trabajar, un proyecto hidroelctrico vino a expulsarlos
y arrebatarles sus tierras. Posteriormente se fueron a la cabecera municipal, para trabajar
en las tierras comunales que, en partes, fueron invadidas por los rancheros, muchos de
ellos los politiquillos de hoy, por ello tuvieron que emprender una lucha contra ellos. El saldo: varios campesinos muertos y desaparecidos. Luego vieron muy de cerca los procesos
de privatizacin de las tierras ejidales vecinas, que poco a poco quisieron entrar tambin a
las tierras comunales. Todo eso gracias a la reforma del artculo 27 de la Ley Agraria, que
vino a condenar a nuestro pueblo creando ms conflictos.
Claro, las cosas cambian despus de una reforma, como lo ocurrido con la nueva reforma agraria que ya en varios ejidos dej sin tierras a los campesinos y tambin nos queda
claro que las empresas privadas son las ganadoras. Ellas se apropiaron de muchas tierras,
de esas donde se encuentran los minerales, para explotarlas sin medir sus consecuencias
ambientales, lo mismo con los mantos acuiferos para las refresqueras. Extensas zonas
de selva se destinaron para los monocultivos y la tala inmoderada de rboles y es donde
tambin existen otros minerales y yacimientos de petrleo. As, la reforma y los que la
promueven son los causantes de los despojos de tierras a los campesinos. Ahora cmo
piensan que con una reforma educativa, que realmente es laboral, pueda mejorar la situacin social y generar los cambios necesarios para el dilogo y respeto a la diversidad
cultural y social de un pas, cuando lo nico que les interesa es el dinero?
As, los campesinos seguimos padeciendo como una condena esta reforma que trae
consigo los despojos de nuestros territorios a causa de los grandes megaproyectos. Es lo
que vemos ahora en Xochicuautla, Atenco, la Riviera Maya, Juchitn, entre otros lugares
estratgicos para las empresas. Eso mismo pretenden con la reforma laboral dentro del
ramo educativo, que no beneficiar para nada a la sociedad ms pobre, sino que desde
sus inicios pretende acabar con los contratos y las prestaciones que como servidores
pblicos les pertenecen. No olvidemos que un gran nmero de profesores son indgenas y
que el nico puesto al que aspiramos en este pas con un salario base y con prestaciones
es siendo profesores. Es un engao pensar que esta reforma propone una mejora a la
calidad educativa e irrisorio es que exista un instituto encargado de la evaluacin educativa y no sea ste quien la exige, sino un secretario de Educacin amigo de un presidente
corrupto y sin conocimiento alguno sobre el tema.
mi abuelo le falt decirme que est por terminar un ciclo agrcola ms y Aurelio
Nuo sigue ah imponiendo una reforma que ha costado la vida de varias personas;
que el INEE sigue ah como un adorno que le sirve al Estado represor. Que est por cerrarse un ciclo agrcola ms y siguen impunes Ayotzinapa, Atenco, Apatzingn, Acteal, Tanhuato, Viejo Velasco y muchos casos ms, donde el Estado no actu y dej por un lado su
responsabilidad; tambin lo que ocurre con los grandes desastres naturales provocados
por las empresas, como el ro Yaqui, la destruccin de la Selva Lacandona por los proyectos ganaderos y los monocultivos de palma africana, la destruccin de reas protegidas
en la Rivera Maya, y otras tantas provocadas por las empresas mineras.
Algunas noches escuchaba a mi abuelo Xav sollozar. Ingenuamente le preguntaba qu
haca, l me responda: Estoy rezando por los muertos y desaparecidos de nuestra comunidad, gracias a ellos hemos logrado mantener nuestro territorio y por eso tenemos
alimentos. Pienso que si mi abuelo estuviera fsicamente, por las noches nos llamara a orar por los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por los migrantes que da a da
desaparecen en manos de la delincuencia o de los de la migracin, por los derechos
de su hermano, y que hubiera pertenecido al movimiento LGBTTI. Seguira orando y
protegiendo la sabidura de la milpa, de su lengua y de sus rituales, que para l fueron el centro de todo conocimiento.
As, cuando llegu al pueblo, slo qued el eco de la voz de mi abuelo que segua
retumbando en mis odos. Entr a la casa de mis paps y, despus de un rato, con mi
madre fuimos al panten a dejarle flores y velas a mi abuelo, para conmemorar su
quinto aniversario de partida. En la mano tambin llevaba una hoja donde escrib un
poema que l nunca hubiera podido leer porque no aprendi a leer papel: eso deca.
Aunque l s saba leer muy bien el tiempo, por eso siempre tena maz y frijol para
comer. Esas palabras que brotaron de mi corazn el da en que mi abuelo se fue, bien
pueden ser para otros tantos abuelos en el mundo que tambin han sabido luchar y
proteger sus sueos y su sonrisa:
Espritu del
abuelo
Achulel
mukta totil
Te dormiste abuelo
pero la magia de tu sonrisa
la llevo en el corazn.
Tu gran corazn
defendi la Madre Tierra
contra la privatizacin
del cacique explotador.
Te amukta voontone
La skolta Chul Metik Balumile
Ta stojol chonel
Ta stojol chopol yuelaletik.
Xun Betan, escritor y activista tsotsil del municipio Venustiano Carranza, Chiapas.
Colaborador de Ojarasca.
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extravO
UN RELATO
TSOTSIL
MIKEL RUIZ
| noviembre 2016
os pjaros cantan entre los rboles enmohecidos. Camina. No sabe a dnde le llevar el atajo, travesa envuelta de pnico. El corazn le late rpido, su
respiracin se altera, inhala ms aire para tranquilizarse
pero todo es miedo. Escucha la voz de su madre que la
busca, siente otro golpe en el vientre.
Quera ocultar su embarazo, su madre ya lo haba
notado. No sabe a dnde dirigirse, apenas logra ver
los rboles que siguen enfilndose como si pretendieran acorralarla, engullirla. Cunto hubiera querido
decirle a su madre que no lo hizo a propsito. A sus
diecisis aos, apenas vestida con un rebozo, blusa
deslucida y falda estropeada que ella teji, crecida a
pesar de la pobreza de sus padres, de la indiferencia
de su hermano que nunca la quiso, nadie la defendi
de Ignacio Tsunun. No le bast con violarme, pien-
En el camino
de los hijos errantes
Mikel Ruiz: Chayemal nichnabiletik/Los hijos errantes. Coleccin Tsib-jaye, Centro
Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indgenas, Chiapas, 2014.
ikel Ruiz nos muestra un conjunto de naen la novela Oficio de tinieblas y en los Cuentos de Ciurraciones que bien podran definirse como
dad real. En El callado dolor de los tzotziles, Ramn Rubin
cuentos; sin embargo, al tener una visin
aborda el conflicto de identidad que sufre un chamula que
completa del conjunto, la definicin de novela
migra a la ciudad y una vez ah cambia sus costumbres. Al
corta no estara del todo errada. El volumen nos permite
paso del tiempo regresa a Chamula. Su nueva forma de
leer un mundo que se va construyendo en cada una de
vida entra en conflicto con la cosmovisin de sus conglas ficciones. El tejido narrativo est ms all de la mal
neres y miembros de la comunidad.
llamada literatura indgena, entendida como aquella que
Mikel plantea un problema similar, pero con otras
ha sido escrita por indgenas, ya sea en su lengua materimplicaciones. Su Ignacio es un joven que tiene conna o en forma bilinge, segn definicin de Carlos Montacto con el exterior, pasa las horas de sus das vientemayor en Los escritores indgenas actuales. Ante esta
do pelculas pornogrficas, abandona sus trabajos en
definicin tan general y resbaladiza nos quedamos con
la milpa, suea con ser un mestizo, transformarse, ser
la sensacin de que el adjetivo indgena corresponde
otro. Hace suyas las palabras de desprecio y discriminams a una posicin ideolgica que esttica. Afortunadacin que usan los mestizos de la ciudad para referirse
mente Los hijos errantes se ubica ms all de adjetivos
a los chamulas, cree que al ejercer esa violencia verbal
que poco aportan a la caracterizacin de la literatura.
contra sus iguales conseguir dejar de ser uno de aqueLos cuentos de Mikel son literatura, ni ms ni menos; el
llos. Migrar, andar errante por la ciudad, es su manera
inters que despiertan en el lector no es de carcter
de negarse a s mismo. Es el indgena que se doblega
antropolgico ni folclrico: estamos frente a un escritor
frente a los mestizos por cuenta propia, a diferencia del
que riguroso, busca la excelencia esttica.
chamula de La rebelin de los colgados de B. Traven, en
El indgena, personaje principal de Los hijos errantes,
donde un tsotsil enfrenta a los finqueros, cansado de las
apareci tmidamente en el siglo XIX. Las ideas liberales
vejaciones de las que son sujetos los indgenas. Mikel
pugnaban por sacar a los indgenas de su atraso econminos presenta un antihroe, y sa es una de las grandes
co, de tal suerte que aparecen en cuentos y novelas desde
aportaciones de Los hijos errantes, su mirada descarnala perspectiva de escritores que ms que tratar de acerda, una visin profundamente crtica hacia la vida de las
carse y comprenderlos como sujetos de su propia historia,
comunidades indgenas. Para Ruiz, la comunidad no es
reproducen estereotipos que el discurso
Las tareas. Foto: Arturo Ramos Guerrero
dominante se encarg de generar. El indgena es tonto, torpe, un buen salvaje que
es bueno o malo por estupidez.
La Revolucin mexicana, en su afn
de lograr el mestizaje en toda la Repblica, comienza a tratar que el indgena tenga cierta visibilidad social. Para
ello emprende la castellanizacin, que
segn el rgimen revolucionario es
necesaria para alcanzar la identidad
nacional; se busca integrar al indgena
lingstica y culturalmente a la nueva
realidad. Es ilustrativo observar que en
la novela de la Revolucin el indgena
es el gran ausente, a pesar de la activa
participacin de stos en el movimiento armado. Antes, Heriberto Fras fue
el nico autor que nos hablaba de los
indgenas; pero sin llamarlos de esa manera, slo son sombras silenciosas.
La ideologa de la Revolucin provoca que un buen nmero de escritores
voltee hacia el mundo indgena: estudian,
conocen los parajes, conviven con ellos,
se acercan a sus costumbres, leyendas y
cosmovisin. A esa literatura se le denomin indigenista, y se caracterizaba por
estar escrita en castellano, por autores
mestizos, pero que recurran a temas relacionados con la vida del mundo indgena, en muchas ocasiones esos cuentos y
novelas se convirtieron en una protesta
hacia las condiciones infrahumanas en
las que vivan los pueblos indgenas de
Mxico. Los escritores ms destacados
por la calidad de sus textos y la profundidad con que crean a sus personajes son
Francisco Rojas, Mauricio Magdaleno, Ramn Rubn, Rosario Castellanos y Eraclio
Zepeda. Mikel Ruiz centra la espacialidad
de sus narraciones en parajes de Chamula y son chamulas quienes interactan en
sus dramas. Rosario Castellanos abord
la problemtica de personajes chamulas
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Escondidillas
Dnde te has escondido
En la garganta de una olla. No,
en la oquedad de una hamaca. No,
debajo del chicozapote de tu infancia. No,
en la palma de la mano del dolor. S.
Guendarucachil
Paraa bicachilulu'
ndaani' yanni ti guisu la? Co,
ndaani' na'guixhe la?. Co,
xa'na' guendadxia bi'ya'binnisu' la? Co,
deche yuxi guiig la? Co,
ndaani la'dxi na yuuba la? Ya.
Ojo de volcn
Chile chocolate
UN HOMBRE
Tener hijos
En el ruedo un toro
escarba el mundo con las pezuas:
me espera.
Yo paso dormida sobre una nube
y me arrojo.
Guiel dani gu
Ndaantele yuze zuguaa
cagaae guidxilay ne dxita ee:
cabeza naa.
Naa rididenisiaaseluguiti za guib
ne riuaabiera nuume.
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Guii dxuladi
Sica ruxhalecabe ti bacuela
naguchi yaa ne ruzaani,
sacaca ruxhele ndagu guiropa chu xcorelu
ora zubu ndaani guixhe
ti zaque chu ndaani xhigal
xquia dxuladi xpadulu
ne guzul guchaahuilu
biziaa birubu lu dxia sti xquendaracaladxilu.
TI NGUIIU
BICHENDA NAA
sica rirenda ti xiga bizunu ruyaa'
ne bilaa naa lay
bisiaa si naa, z, guxha naa xtoo.
Guendarapa xiii'
Rigaaedu caadxi guiiru'
sica nidaabi xhidxi gunaa guri yoo,
ruca'du ti neza ne gueere'
ne runda'du tala`dxi'
chona guie riguiecabe laadu.
Rudxii dechedu deche yoo sica shiii' Diuxi
ruze'gudu ludu ne rodo'ni
purti napadu chona guie ndaani' xquiirudu.
Natalia Toledo (1968, Juchitn, Oaxaca), poeta en lengua diidxaz o zapoteco del Istmo. Autora de Flor
de pantano, Mujeres de so, mujeres de oro, Paraso de fisuras, La muerte de pies ligeros (con
ilustraciones de Francisco Toledo), Olivo negro/Guie yaase y Deche bitoope/ El dorso del cangrejo.