Carta A Marcus Herz-Febrero 1772
Carta A Marcus Herz-Febrero 1772
Carta A Marcus Herz-Febrero 1772
21 DE FEBRERO DE 1772
Andrs Lema-Hincapi
Cornell University
59
60
38
39
40
41
61
43
Kant, Immanuel, Carta a Marcus Herz, Ak., X, 129, (trad. Guillermo HoyosVsquez), en: Kant, Immanuel, Los principios del mundo sensible y del inteligible,
(trad. Jaime Vlez Senz), Bogot, Universidad Nacional, 1980, p. 79. En la primera
Crtica, Kant ya no examinar el conocimiento en general, sino tan slo el
conocimiento a priori de los objetos de experiencia posible.
Kant, Immanuel, Crtica de la razn pura, (trad. Pedro Ribas), Madrid, Alfaguara,
1980, p. 603, A761/B789. El trmino razn tiene aqu un sentido amplio, como
fuente de todos los elementos a priori. Incluye lo que hay de a priori en la
sensibilidad y en el entendimiento. Smith, Norman Kemp, Commetary to Kants
Critique of pure reason, New Jersey, Humanities, 1992, p. 2.
Pero hace falta todava un tercer paso que slo es propio del Juicio
(Urteilskraft) maduro y viril [...] consistente en someter a examen, no los
hechos de la razn sino la razn misma, atendiendo a toda su capacidad y
aptitud para los conocimientos a priori. Esto no constituye ya censura, sino
crtica de la razn, una crtica en virtud de la cual se prueba, no simplemente
que esa razn tiene lmites, sino cules son esos lmites43 .
62
45
46
47
63
64
49
Kant, Immanuel, Crtica de la razn pura, Ak., III, 22, BXXVI-BXXVII, ed. cit.,
p. 25. Kant recurre en la frase final a un juego de palabras para apoyar sus
afirmaciones. Erscheinen en alemn es aparecer, y Scheinung es apariencia,
traducida aqu como fenmeno por Pedro Ribas. La apariencia es siempre
apariencia de algo. El mundo de las cosas en s est anunciado por las apariencias.
De otro modo, las apariencias no seran apariencia de algo, lo que sera igual a
decir que las apariencias no son apariencias.
De ah que Jules Vuillemin pueda decir que Kant lleva a cabo la primera teora
filosfica de un conocimiento sin Dios. Si fsica y teora del conocimiento son
una unidad en Kant, aqulla iluminar la novedad revolucionaria de sta. Antes de
Kant, la filosofa clsica intenta, una vez quebrantados los sistemas filosficos de
la Edad Media, descubrir un absoluto susceptible de fundar la verdad. Por ejemplo,
los conceptos de sustancia, de causa, de fuerza, de necesidad, reciben el papel de
sustitutos de Dios. El acto revolucionario de Kant en la historia del pensamiento,
su revolucin copernicana, consisti, retomando el anlisis de estas diferentes
nociones con relacin a la funcin que ellas ejercen en el conocimiento objetivo,
en mostrar que, lejos de acuar lo absoluto, ellas nicamente conservaban su
significacin en los lmites de la experiencia posible, es decir slo si se las
distanciaba de su contexto teolgico. Con respecto a lo anterior, la teora kantiana
del conocimiento es la primera teora consecuente y verdaderamente filosfica de
un conocimiento sin Dios. Vuillemin, Jules, Physique et mtaphysique kantiennes,
France, Presses Universitaires de France, 1955, p. 358. (La traduccin castellana
es nuestra).
65
66
51
52
53
67
68
Cf. nota a la traduccin francesa de la carta que comentamos, en: Kant, Immanuel,
Oeuvres philosophiques, vol. I, Paris, Gallimard, 1980, p. 1558.
55
56
57
58
69
70
60
71
Mas, puesto que Ente dicho sin ms tiene varios sentidos, uno de los cuales
es el Ente por accidente, y otro el Ente como verdad, y el No-ente como falso,
y, aparte de stos tenemos las figuras de la predicacin (kategorias) (por
ejemplo, qu, de qu cualidad, cun grande, dnde, cundo, y si
alguna otra significa de este modo)62 .
mismo de una realidad extra mentem. Pero como bien lo seala el profesor
Jaime Vlez Senz, su presencia en el ente no est dada como una porcin
de ste o parte fsica o emprica del mismo sino como ese aspecto que,
presente en l junto con otros que tambin le son inherentes, le permite
ser ente y pensado como tal63 . La predicacin de los distintos modos
de ser est legitimada por dos razones: la primera, porque todo ente,
entendido como sustancia (ousia), presenta esos diversos modos o
momentos constitutivos; la segunda, porque es gracias a esta preexistencia
de las categoras en los seres de la realidad que el entendimiento logra,
por abstraccin de la experiencia (empeiria), obtener estos summa genera de universalidad o generalidad64 . Dos textos de Aristteles apoyan
estas dos razones. En el primero, tomado del Libro VII de la Metafsica,
el Filsofo afirma la necesidad de la existencia de la sustanciauna
categorapara que las dems categoras puedan estar presentes. El
segundo texto es de los Analticos Posteriores. En l se resumen los
pasos en el conocimiento, desde lo singular de la sensacin hasta lo
universal del entendimiento.
Es evidente que el primer Ente de stos es la quididad, que significa la
substancia (...) y los dems se llaman entes por ser cantidades o cualidades o
afecciones o alguna otra cosa del Ente en este sentido. Por eso podra dudarse
si andar y estar sano y estar sentado significan cada uno un ente, y lo
mismo en cualquier otro caso semejante; pues ninguno de ellos tiene
naturalmente existencia propia ni puede separarse de la sustancia, sino ms
bien, en todo caso, sern entes lo que anda y lo que est sentado y lo que est
sano. Y stos parecen ms entes porque hay algo que les sirve de sujeto
determinado (y esto es la substancia e individuo), lo cual se manifiesta en tal
categora65 .
72
De lo que llamamos percepcin sensible, se produce lo que llamamos memoria, y la repeticin frecuente de actos de memoria desarrolla la experiencia,
pues un nmero de recuerdos o actos de memoria constituye una nica
experiencia66 .
64
65
66
67
68
69
Kant, Immanuel, Los principios del mundo sensible y del inteligible, ed. cit., p. 34.
Vernaux, Roger, Le vocabulaire de Kant. Doctrines et mthodes, France, AubierMontaigne, 1967, p. 90. Para ser justos con Vernaux, estamos obligados a decir
que sus reflexiones son sobre los conceptos de materia y de forma, y no sobre las
categoras.
Carta a Marcus Herz, Ak., X, 131, en: ed. cit., p. 81. La distincin entre el
aparecer de las cosas y el ser de las cosas, ya haba sido consignada por Kant en el
4 de la Disertacin de 1770.
73
74
Por otra parte, los conceptos puros de Kant se emparientan con las
categoras de Aristteles pues segn palabras de la carta de 1772, aqullos
hacen alusin a las cualidades de las cosas mismas. El sentido de
cualidad aqu no es el sentido que tomar posteriormente en las
Anticipaciones de Percepcin. Kant, desde un sentido ontolgico,
quiere decir con cualidades las propiedades fundamentales de las cosas
tal como son. He aqu, pues, una nueva proximidad conceptual entre
Kant y Aristteles.
Pero si bien Kant no ha abandonado del todo la metafsica dogmtica,
no hay que dejar de hacer justicia a las sugerencias crticas de la carta a
Marcus Herz. Philonenko desconoce estas sugerencias as como los
interrogantes de la carta, interrogantes de un tenor claramente crtico.
Veamos brevemente estas sugerencias y estos interrogantes.
La nocin de a priori aparece por primera vez en la carta teniendo un
sentido eminentemente negativo. Lo a priori, referido a conceptos,
caracteriza las representaciones cuyo origen es independiente de la
experiencia. Ms adelante, y sin hacer mayores explicaciones, Kant habla
de ciertos principios, tambin a priori, y que son reales, sobre la
posibilidad de las cosas. Surge aqu la pregunta: de qu tipo de cosas
70
Kant, Immanuel, Crtica de la razn pura, Ak., III, 65, A42/B59, ed. cit., p. 82.
71
72
75
76
73
77
78
74
Ibd., p. 84.