Ensayo D HPC
Ensayo D HPC
Ensayo D HPC
Existe, para esto, una satisfaccin enorme de unos cuantos individuos que en algn
momento preciso y exacto, con miedo de decir que necesario, tuvieron ese poder invisible:
el social, el econmico, el militar. Cuando lo tuvieron hicieron con l lo que quisieron,
fomentaron ira, envidia, desesperanza, apata, ignorancia. Cumplieron a venganza sus males,
sus sueos; nos pisaron y pasaron por encima de encima de nosotros, donde mis
descendientes an sern aplastados por ellos. Fueron los dioses que nos pusieron reglas de
vida.
Estas reglas de vida pasan cada segundo de nuestra existencia acomplejndonos, se hace
llamar continente, pas, estado, ciudad; nos en encierran en paredes a las que llamamos
hogar, nos matan siendo egostas al felicitarnos recursos que pertenecen a la naturaleza, nos
vuelven mascotas de un proceso bien estudiado.
Nuestra vida est contada e intuida por un sistema de conteo nacional que dice cuntos
naceremos, cuntos moriremos, cunto vamos a ganar, a qu, nicamente, nos vamos a
dedicar y cmo llenaremos, en algunos aos, sus bolsillos, cmo pronto el planeta tierra ser
la colonia de los pobres mitras que marte y jpiter hoy la Amricas. Sin problemas, no
molestaremos a esos cuantos que se diferencian de nosotros por tener un poder
insignificante y ajeno al proceso evolutivo del hombre, pero que figura la existencia en
manos que nos estrujan.
El punto no es decir que est mal tener ese smbolo representativo que nos hace destacar
y nos da fama, sino el cmo es usado ste smbolo. Para qu fin nos llamamos civilizacin y
humanidad si nuestros actos no corresponden a la necesidad que representan estos
conceptos. Tener es ambiguo.
Si bien la diversidad educativa es obligatoriamente necesaria, la sociedad es inevitable,
de experiencia puedo decir que en el aislamiento continuo, o el agrupamiento con los
individuos correctos, se pueden encontrar claves para empezar nuestro propio proceso y
bsqueda acelerada de curiosidades. Es el proceso de comenzar a saber qu, cmo, cundo y
en dnde experimentar todo aquello que nos interesa, eso que nos llena de conocimiento.
Que por ms tonto que sea nos quite la duda. Sin lastimar ni encerrar como lo ha hecho un
sistema; siempre y cuando no te vean, no te detengan con crticas que funcionan como
hipnosis mental de antao. No necesitamos el reconocimiento, ni enfocar nuestro deseo a un
objetivo material y posesivo. El cerebro nos guarda un motivo nico.
Bibliografa.