El maestro le da un anillo a un joven que se siente desvalorizado para que lo venda en el mercado por al menos una moneda de oro. El joven no puede conseguir el precio requerido. El maestro luego le dice al joven que vaya con el anillo a un joyero para determinar su verdadero valor. El joyero evalúa el anillo y dice que vale 58 monedas de oro. El maestro le enseña al joven que al igual que el anillo, su verdadero valor solo puede ser determinado por un experto y no por cual
El maestro le da un anillo a un joven que se siente desvalorizado para que lo venda en el mercado por al menos una moneda de oro. El joven no puede conseguir el precio requerido. El maestro luego le dice al joven que vaya con el anillo a un joyero para determinar su verdadero valor. El joyero evalúa el anillo y dice que vale 58 monedas de oro. El maestro le enseña al joven que al igual que el anillo, su verdadero valor solo puede ser determinado por un experto y no por cual
El maestro le da un anillo a un joven que se siente desvalorizado para que lo venda en el mercado por al menos una moneda de oro. El joven no puede conseguir el precio requerido. El maestro luego le dice al joven que vaya con el anillo a un joyero para determinar su verdadero valor. El joyero evalúa el anillo y dice que vale 58 monedas de oro. El maestro le enseña al joven que al igual que el anillo, su verdadero valor solo puede ser determinado por un experto y no por cual
El maestro le da un anillo a un joven que se siente desvalorizado para que lo venda en el mercado por al menos una moneda de oro. El joven no puede conseguir el precio requerido. El maestro luego le dice al joven que vaya con el anillo a un joyero para determinar su verdadero valor. El joyero evalúa el anillo y dice que vale 58 monedas de oro. El maestro le enseña al joven que al igual que el anillo, su verdadero valor solo puede ser determinado por un experto y no por cual
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Cunto vales?
Por Paradigma Terrestre 10 agosto, 2016
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Sabia parbola acerca de la seguridad en s mismo.
Un da un sabio maestro recibi la visita de un joven que se dirigi a l para pedirle consejo: Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. Cmo puedo mejorar? Qu puedo hacer para que me valoren ms? El maestro sin mirarlo, le dijo:
Cunto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero
mi propio problema. Quizs despus y haciendo una pausa agreg: si quisieras ayudarme t a m, yo podra resolver este problema con ms rapidez y despus tal vez te pueda ayudar. E encantado, maestro titube el joven, pero sinti que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas. Bien asinti el maestro. Se quit un anillo que llevaba en el dedo pequeo y al drselo al muchacho, agreg: Toma el caballo que est all afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por l la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo ms rpido que puedas. El joven tom el anillo y parti. Apenas lleg, empez a ofrecer el anillo a los mercaderes, quienes lo miraban con algn inters. Pero les bastaba el escuchar el precio del anillo; cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos rean, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. Alguien le ofreci una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tena instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechaz la oferta. Cunto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podra entonces habrsela entregado l mismo al maestro para liberarlo de su preocupacin y recibir entonces su consejo y ayuda. Triste, subi a su caballo y volvi a donde el maestro se encontraba:
Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste.
Quizs pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engaar a nadie respecto del verdadero valor del anillo. Qu importante lo que has dicho, joven amigo contest sonriente el maestro. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quin mejor que l para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregntale cuanto te da por l. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aqu con mi anillo. El joven volvi a cabalgar. El joyero examin el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pes y luego le dijo: Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle ms que 58 monedas de oro por su anillo. 58 MONEDAS! exclam el joven. S, -replic el joyero yo s que con tiempo podramos obtener por l cerca de 70 monedas, pero no s si la venta es urgente El joven corri emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido. Sintate dijo el maestro despus de escucharlo T eres como este anillo: Una joya, valiosa y nica. Y como tal, slo puede evaluarte verdaderamente un experto. Qu haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Genial.guru