Dolor Toraxico

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIA DE LA SALUD


CARRERA DE TERAPIA FSICA Y DEPORTIVA
CATEDRA DE FISIOTERAPIA GERITRICA

DOCENTE: Dra. OMARYS CHANG


ALUMNOS
FABYANA ARVALO
CAROLINA BARROS
VALERIA CAJAS
CRISTIAN GONZALES
DENNIS RASSA

OCTAVO SEMESTRE

TEMA
EMERGENCIA Y PRIMEROS AUXILIOS EN GERIATRA

DOLOR TORCICO
Pocas quejas son tan alarmantes para el paciente o para el terapeuta como los dolores
torcicos. Todas las quejas de dolores torcicos, ya sean de inicio sbito o gradual.
deben considerarse seriamente.
Segn Harrison , los dolores torcicos pueden estar asociados a innumerables causas.
tales como problemas cardacos (enfermedad coronaria. estenosis artica,
miocardiopatas, pericarditis), vasculares (diseccin de la aorta, embolia pulmonar,
hipertensin pulmonar. sobrecarga del ventrculo izquierdo).
Pulmonares (pleuritis, neumonas, traqueobronquitis, neumotrax. tu-mores, enfisema),
gastrointestinales (reflujo y espasmo esofgico, lcera pptica, enfermedad biliar,
pancreatitis ). musculoesquelticos (di scopata cervical, artritis del hombro o de la
columna, costocondritis, calambres musculares intercostales, sndrome del escaleno o de
hiperabduccin del hombro, bursitis subacromial), o tambin, enfermedades de la
mama, tumores de la pared torcica, herpes zoster y causas emocionales. Cuando un
paciente presenta una historia de problemas cardacos, es esencial la investigacin de su
condicin. El paciente podr presentar sntomas asociados con el problema cardaco
como el propio dolor en cl pecho, adems nuseas, vmitos, disnea y sudoracin
intensa. El terapeuta debe asimismo investigar si los sntomas estn asociados con la
cantidad de actividad fsica, con el tiempo transcurrido desde las comidas o si aparecen
durante perodos de estrs. Tambin es importante saber si el paciente ya realiza
tratamiento, incluyendo recomendacin mdica de re-poso o uso de nitroglicerina
sublingual
En cuanto se detecten los sntomas, las actividades fsicas deben interrumpirse
totalmente y deben examinarse los signos vitales; si al cabo de algunos minutos los
sntomas no desaparecen, debe iniciarse el plan de emergencia. Si la presin sangunea
se halla ms baja de lo que es normal (diferencias de 20 mm Hg, tanto en la presin
sistlica como en la diastlica, deben considerarse significa-tivas), debe colocarse al
paciente con la cabeza por debajo del nivel del corazn (posicin de Trendelenburg). Si
el paciente no se estabiliza en pocos minutos. se procede al transporte de urgencia a un
hospital para su mejor evalua-cin. Si el paciente se estabiliza rpidamente, debe informarse al mdico de referencia y el paciente puede volver al tratamiento fisioteraputico
despus de una evaluacin m-dica estricta. Si los niveles de presin se hallan elevados,
debe colo-carse al paciente en reposo y reevaluar la presin arterial despus de 15
minutos. En caso de que la presin an pre-sente niveles por encima del patrn normal
(139 mm Hg para la sistlica y 89 mm Hg para la diastlica), debe acon-sejarse al
paciente la consulta con un mdico, que indicar su retomo al tratamiento
fisioteraputico despus del alta mdica. En caso de que el paciente presente
hipertensin grave (por encima de 180 mm Hg para la sistlica y de 110 mm Hg para la
diastlica) asociada a dolor torcico, debe considerarse la posibilidad de que existan
proble-mas ms graves, tales como edema agudo de pulmn e infarto de miocardio. En
estos casos en que existe un riesgo inminente de muerte o de lesin orgnica irrever2

sible, hay que remitir a los pacientes inmediatamente a un hospital o un servicio de


urgencias. El dolor retrostemal es el principal sntoma de infarto de miocardio, la causa
ms comn de parada cardaca. En este caso, el dolor torcico puede irradiarse a varios
puntos y. en general, tiene carcter opresivo, como si una inmen-sa fuerza aplastara las
estructuras internas. Adems, per-siste durante ms de 30 minutos y cede solamente con
el uso de opiceos o frmacos vasoactivos. En algunos casos, no obstante, puede ser
ms suave y con carcter de quema-zn, y confundirse con problemas estomacales.
Otros sig-nos y sntomas estn relacionados con el dolor del infarto de miocardio, tales
como dificultad respiratoria, piel fra y hmeda, nuseas y vmitos, debilidad, malestar
general. ansiedad y nerviosismo, palidez y desmayo. As pues. la medida a tomar de
inmediato es realizarse el traslado del paciente. que deber efectuar, preferente-mente,
en una UVI mvil. En caso de que sta no est dis-ponible. el profesional de salud ms
cualificado deber acompaar al paciente con el fin de realizar. si es necesario,
maniobras de recuperacin cardiopulmonar duramc trayecto (vase ms adelante el
tema RPC).
DIFICULTAD RESPIRATORIA
Los pacientes con queja de gran falta de aire pueden e-tar presentando dificultad
respiratoria aguda (disnea), cu; significado clnico vara de acuerdo con el contexto. En
s - tuaciones deportivas de competicin o en programas d. preparacin fsica, es normal
que los individuos teng.:,- falta de aire, no obstante, despus de un episodio de (li
nea, la frecuencia y la intensidad respiratoria vuelven h.:- cia la lnea de base al cabo de
algunos minutos. Las pers-- nas que permanecen disneicas por ms tiempo de I normal,
o por razones no inmediatamente aparentes, debe-trasladarse a un centro de salud. Las
causas ms comunr: - de disnea son: obstrucciones de las vas areas por enfer-medad
pulmonar obstructiva crnica, angioedema o cuer-po extrao, problemas cardacos
(isquemia, insuficienc:: val vular y edema pulmonar), problemas pulmonares embolias,
neumotrax o aspiracin), reacciones alr-gicas (anafilaxia). El hecho de conocer los
medicamento- utilizados por el paciente y su historial clnico y person_ ayuda al
terapeuta a analizar las quejas con una cierta per,. pectiva. Por ejemplo, existen relatos
de personas que depus de permanecer inmviles durante un cierto perla:- de tiempo
(recorridos en coche, encamamientos, large - viajes en avin) desarrollan una trombosis
venosa profun-da que evoluciona hacia embolia pulmonar, teniendo corr. nica queja la
dificultad respiratoria. No debe olvidarse :_ causa ms obvia de disnea, que es la
obstruccin de la, vas areas. Los pacientes con compromiso neurolgico puede:presentar dificultad para retirar y expeler sus propias se-creciones, las cuales pueden
ocasionar obstruccin respi-ratoria. En estos casos, es necesario tener acceso`a las va
areas y limpiarlas utilizando un aparato de succin (aspi-rador). Puede ser necesaria
una traqueostoma tubrica. te-niendo en cuenta que este procedimiento precisa
atenci:- mdica. El compromiso respiratorio requiere atencin de ur-gencia y
evaluacin constante de las condiciones respirato-rias del paciente. Adems del control
del nmero de inspi-raciones por minuto, debemos observar las caracterstica, de la
respiracin, tales como la presencia de ruidos, pro-fundidad, patrn y msculos
afectados. Para verificar I._ respiracin de una persona, debe procurarse que no se dr
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cuenta de ello, ya que puede haber una alteracin volunta-ria. El modo ms fcil de
realizarlo consiste en mantener los dedos en el pulso, dando la impresin de que es l
quien est siendo controlado. La frecuencia respiratoria debe con-tarse durante un
minuto. La frecuencia respiratoria (FR) de un adulto normal. en reposo, es de 14 a 18
movimientos respiratorios por mi-nuto. Si el paciente presenta paro respiratorio,
debern ini-ciarse las maniobras de resucitacin cardiopulmona-(RCP).
RESUCITACIN CARDIOPULMONAR (RCP)
Se denomina paro cardaco el cesar sbito e inesperado de la circulacin, cuyos signos
son: prdida de consciencia. respiracin agnica y ausencia de pulso en las grandes arterias. La ausencia de pulso carotdeo cs el signo patognomnico del paro cardaco.
Independientemente de la etiologa del paro cardaco, la realizacin de las tres etapas
fundamentales de la RCP, conocidas como el ABC del auxilio de urgencia o auxilio
bsico, puede evitar lesiones cerebrales irreversibles e incluso la muerte. Estas tres
etapas o ABC son:
apertura de las vas areas;
respiracin boca a boca;
circulacin anificial.

A) Apertura de las vas areas El socorrista debe determinar rpidamente si la vctima


est inconsciente y observar la existencia o no de trauma. En caso de que esto se
confirme, la manipulacin debe ha-cerse de manera muy cuidadosa para prevenir
traumas cer-vicales. Para promover la apertura de las vas areas, debe extenderse la
cabeza hacia atrs y con la mandbula hacia el frente, previniendo o corrigiendo una
posible obstruc-cin de la hipofaringe por la base de la lengua. Esta ma-niobra puede
realizarse colocando una de las manos sobre la frente de la vctima para realizar la
extensin de la ca-ben y la otra sobre el mentn, con la finalidad de levan-tarle la
barbilla.
B) Respiracin boca a boca Despus de desobstruir las vas areas, el socorrista debe
evaluar si la vctima respira espontneamente, colocando su odo cerca de la boca y la
nariz de la vctima, mante-niendo la posicin anteriormente descrita. Deben obser-varse
los movimientos respiratorios del trax, el ruido res-piratorio y la percepcin del aire
exhalado en su cara. En caso de que la vctima no respire, debe iniciarse inmediatamente la respiracin boca a boca, o boca a nariz. Inicialmente deben realizarse dos
insuflaciones pul-monares rpidas y profundas. En seguida, palpar el pulso carotdeo; si
ste sigue latiendo, mantener la ventilacin con la frecuencia de 12 a 15 insuflaciones
por minuto. Esta insuflacin se lleva a cabo ocluyendo las narinas de la vctima con los
dedos de la mano que est sobre la frente de la misma, y despus efectuar una
espiracin profunda. in-suflar el aire en la boca de la vctima. Si despus de las dos
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primeras insuflaciones pulmonares no se constatara la presencia de pulso carotdeo,


debe iniciarse la etapa C de cir-culacin artificial. Se recomienda, como medida de proteccin de ambos, que durante la etapa B se utilice un vendaje o un trozo de tejido
limpio entre la boca de la vc-tima y la del socorrista. En caso de que se disponga de
amb, es preciso adaptar la mscara del mismo a la boca de la vctima e insuflar,
siguiendo la misma orientacin des-crita anteriormente. Durante la ventilacin, hay que
obser-var si existe acumulacin de secrecin, lo que dificultar el procedimiento. Si la
hubiera, retrese utilizando un aspira-dor o. a falta de ste, los dedos envueltos en un
trozo de te-jido o gasa introducidos en el interior de la boca del pa-ciente, antes de
insuflar el amb.
C) Circulacin artificial (masaje cardaco) La tcnica consiste en realizar una
compresin torcica ex-terna por medio de la aplicacin rtmica y seriada de pre-sin
sobre la mitad inferior del esternn, dos dedos por en-cima del apndice xifoide. El
socorrista debe situarse al lado de la vctima con las manos colocadas encima, los dedos
entrelazados y los bra-zos extendidos, comprimiendo el esternn en direccin a la
columna vertebral, con fuerza suficiente para producir pul-so en una gran arteria (Fig.
11.2). La presin debe transmitirse al esternn con el peso de los hombros y del tronco.
La frecuencia de las compresiones debe ser de 80 a 100 por minuto. Si fuera posible
contar con dos socorristas, deben alternarse 5 compresiones torcicas con una insuflacin pulmonar. En caso de que solamente estuviera prestando el auxilio un socorrista,
ste debe realizar 2 insuflaciones por cada 15 compresiones en el esternn. La pausa
entre cada insuflacin pulmonar debe ser de 1 6 2.5 segundos. Cada 2 minutos debe
averiguarse si existe retomo de la circulacin espontnea (verificacin del pulso). Si
existe pulso carotdeo, se mantiene la ventilacin artificial con la frecuencia de 12 por
minuto hasta que exista la posibilidad de iniciarse auxilio especializado.
Atencin: la circulacin artificial realizada de manera incorrecta no produce flujo
cerebral adecuado. adems de poder provocar lesiones mecnicas, tales como laceracin
del hgado. fracturas de costillas con resultado de perforacin pulmonar, entre otras.
Acurdese siempre de la secuencia de decisiones a tomar frente a un paro cardaco (Fig.
11.3): despus de constatar que la vctima est inconsciente, proceda a la
apertura de las vas areas extendiendo la cabeza hacia atrs y llevando la mandbula
hacia el frente. Examine, enseguida, la presencia o no de respiracin; si sta estu-viera
presente, mantenga la cabeza de la vctima coloca-da para corregir la obstruccin de la
hipofaringe por la base de la lengua. Si no existiera respiracin, efecte 2 in-suflaciones
pulmonares y observe la existencia o no de movimiento torcico. No habiendo
respiracin, verifique si existe obstruccin total de las vas areas por un cuer-po
extrao; en caso afirmativo, realice la maniobra de-sobstructiva de Heimlich para retirar
el material (Fig. 11.4). Repetir 2 insuflaciones pulmonares y, al confirmar el
movimiento del trax, verifique la presencia de pulso carotdeo. En ausencia de pulso,
efecte una compresin torcica externa con una frecuencia de 80 a 100 por mi-nuto.
Mantenga al paciente asistido hasta la llegada de auxilio especializado. La maniobra
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desobstructiva de Heimlich (Fig. 11.4), citada anteriormente, debe realizarse de la


manera siguiente: situndose detrs de la vctima. coloque una mano ca-rrada sobre la zona epigstrica
(entre el apndice xifoide el ombligo) y otra mano por encima de sta para dar maya..
presin. Efecte una presin de fuera para dentro y de ale-jo hacia arriba. Esta maniobra
est contraindicada en per-sonas obesas, lactantes y gestantes. En caso de que la v}..tima est inconsciente, el socorrista debe colocar a I:. vctima tendida en decbito
dorsal. comprimir la zona estmago hacia abajo y hacia el frente, con las dos maros, una
sobre la otra.
PRDIDA DE CONSCIENCIA
La consciencia puede definirse como el estado de compe-ta percepcin de s mismo y
del medio y cuantificada el grado de alerta y su contenido. El grado de alerta. desde el
punto de vista comportamental. est relacionado con el despertar y lo despierto que est
el individuo. El contenido
de la consciencia est representado por la suma de las funciones cognitivas y afectivas.
El grado de COnzarriria vana del estado de alerta total (estado normal de pleno despertar) al coma (estado de inconsciencia sin respuesta al medio. incluso frente a una
estimulacin enrgica I. El sncope (desmayo) es la prdida repentina y temporal de la
consciencia, debida a una disminucin de flujo sanguneo y de la oxigenacin del
cerebro. Puede deberse a hambre. nerviosismo intenso. emocin sbita y violenta,
ambiente cerrado y caliente. dolorintenso y cambio brusco de posicin. La persona
empalidece. tiene sudor fro: despus existe oscurecimiento de la vista, falta de control
muscular, cada y prdida de los sentidos.
Las causas del coma son diversas, y pueden dividirse en tres grandes grupos:
causas metablicas, de equilibrio cido-bsico o infecciosas, englobando trastornos
como hipoglucemia, acidosis metablica, disfunciones orgnicas (encefalopata
heptica, uremia, encefalopata hipertensiva), sndromes hipoxicoisqumicos (sndrome
de la respuesta inflamatoria sistmica, shock hemorrgico, hipotensin arterial, infarto
agudo de miocardio, arritmias. hipoxia. anemia), intoxicaciones exgenas (por
barbitricos, opiceos, salicilatos), drogadiccin (por cocana. anfetaminas, alcohol, venenos de exposicin laboral/accidental, como el metanol, monxido de carbono,
cianatos, paraldehdo, etc.), sndromes de abstinencia (alcohol. benzodiacepnicos y
frmacos sedantes), infecciones sistmicas (scpsis, malaria cerebral, fiebre tifoidea,
endocarditis bacteriana), oclusin diseminada de pequeos vasos (coagulacin
intravascular diseminada prpura trombocitopnica trombtica);
lesiones intracraneales. incluyendo traumas (contusin, hemorragia focal), accidente
vascular cerebral. infecciones (abscesos. granuloma, encefalitis focal) tumores,
desmielinizacin (esclerosis mltiple, encefalomielitis difusa aguda, enfermedad de
Marchiafava-Bignani), hipertensin intracraneal, hemorragia menngea. meningitis,
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crisis epilpticas. hidrocefalia, trombosis de los senos venosos cerebrales sndromes


paraneoplsicos;
trastornos psiquitricos, tales como psicosis aguda. catatona, mana, estados de
ansiedad.
La respuesta a los diversos estmulos (auditivos, visuales, nociceptivos), aplicados con
diferentes grados de intensidad, debe observarse y anotarse para poder evaluar el grado
de consciencia. La escala de coma de Glasgow, presentada en el Cuadro 11.2, puede
utilizarse para esta evaluacin. Actualmente, cn todas partes del mundo, la escala de
Glasgow es el parmetro empleado para la evaluacin de la funcin neurolgica. Esta
evaluacin se realiza por medio de tres parmetros: el estmulo necesario para la
apertura de los ojos, las mejores respuestas motora y verbal. El uso de la escala implica
la puntuacin dada al estado de alerta. La suma de las puntuaciones asociadas

Cuadro 111 Escala de coma de Glasgow


Apertura ocularEspontnea
A la orden verbal Al dolor
Ausente
Respuesta motora Obedece rdenes

Localizacin del dolor


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Flexin inespecfica (retirada)
Flexin hipertnica

Extensin hipertnica
Sin respuesta
Respuesta verba!Orientado y conversando
Desorientado y conversando
Palabras inapropiadas
Sonidos incomprensibles

Sin respuesta
a los parmetros de evaluacin constituye un total que vara de 3 a 15 puntos. La
puntuacin mnima corresponde a la muerte cerebral y la mxima al estado de alerta
total, es decir, cuanto mayor sea la nota obtenida, mejor es el pronstico del paciente.
Por ejemplo, en casos de traumatismos craneoenceflicos. los pacientes se clasifican en
tres categoras: traumas graves, puntuacin de 3 a 8; traumas moderados, puntuacin de
8

9 a 12; traumas leves, puntuacin de 13 a 15. La escala es importante porque clasifica la


gravedad del estado del paciente en categoras. permitiendo un seguimiento lineal
objetivo de su evolucin. Por ejemplo, si el paciente entr en el hospital con puntuacin
12 y despus de algn tiempo evolucion hasta 8, sin duda empeor; por ello deben
tomarse nuevas actitudes. Asimismo, la utilizacin sistemtica de la escala de coma de
Glasgow hace posible que todo el equipo del hospital se comunique de forma
estandarizada, facilitando el trabajo de todos.
Con independencia de la etiologa, en los casos de inconsciencia, los pacientes deben
ser monitorizados en relacin con el propio nivel de consciencia adems de la presin
sangunea, el pulso y el ritmo respiratorio. Si la presin es baja, se coloca al paciente
con la cabeza por debajo del nivel cardaco (posicin de Trendelenburg). Si los
pacientes responden y la recuperacin es rpida, la evaluacin mdica puede hacerse
posteriormente, pero en servicio de urgencias. Por otra parte. cuando los pacientes no
responden al cabo de algunos minutos, lo ms indicado es pedir ayuda para el traslado y
asistencia de emergencia.
En caso de desmayo (sncope), si el paciente presentara los sntomas, pero estuviera
consciente, se le sentar con las rodillas ligeramente separadas y la cabeza entre las mismas, lo ms bajo posible, hasta que los sntomas desaparezcan. Si el paciente estuviera o
permaneciera inconsciente se le mantendr tendido, preferentemente en decbito lateral,
y con la cabeza un nivel ms bajo que el cuerpo. Se verificar la respiracin y se
trasladar enseguida para su evaluacin mdica a un centro hospitalario (Fig. 11.5).

INCONSCIENCIA POR A DIABETES


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La diabetes mellitus es un trastorno del metabolismo principalmente de los azcares


(glucosa y otros), pero tambin tiene repercusiones importantes sobre el metabolismo de
las grasas (lpidos) y de las protenas. La diabetes es una disfuncin que, si no se trata y
se controla bien, produce, con el paso del tiempo, lesiones graves e, inclusive, potencialmente fatales, como infarto de miocardio, derrame cerebral, ceguera, impotencia,
nefropatfa, lceras y amputaciones de miembros. Por otra parte. cuando se trata y
controla bien, todas estas complicaciones crnicas pueden evitarse y el paciente
diabtico puede tener una vida perfectamente normal. Tanto las disminuciones
(hipoglucemia) como los aumentos (hiperglucemia) exagerados de la tasa de glucosa en
la sangre pueden llevar a un cuadro de inconsciencia.
En la hipoglucemia. los sntomas normalmente estn relacionados con alteraciones
adrenrgicas y con el esta- do de neuroglucopenia. Ansiedad, nerviosismo, temblor.
sudoracin, palpitacin, hambre intensa, irritabilidad, nuseas, dolor en el pecho
(angina), palidez cutnea, arritmias cardacas son sntomas que pueden estar asociados
con alteraciones adrenrgicas. Relacionados con el estado neuroglucopnico aparecen
cefalea, alteraciones visuales, parestesias, debilidad, cansancio, confusin mental,
amnesia. alteraciones del comportamiento y, en situaciones ms graves, puede ocurrir
accidente vascular cerebral, convulsiones y coma. En caso de que el paciente est
consciente y sea capaz de tragar. el tratamiento de emergencia consiste en ofrecerle
lquido azucarado. En caso de que no pueda hacerlo, se le coloca azcar entre los
dientes y la mejilla. En ambos casos, es preciso verificar los signos vitales y observar si
tiene lugar una disminucin de los sntomas. Trasladar al paciente para su examen
mdico.
En la hiperglucemia. las tasas de glucosa en la sangre estn bastante elevadas (por
encima de 140 mg/dL en ayunas o por encima de 180 mg/dL despus de la comida).
ual significa que la diabetes est fuera de control y, si per-manece as durante un perodo
prolongado, puede causar deficiencia en la circulacin de sangre, llevando a un ries-go
mayor de complicaciones graves. En la diabetes de tipo el paciente es dependiente de
insulina y la hiperglucemia puede conducir a cetoacidosis, situacin en que la tasa de
glucosa en la sangreeneralmente est muy elevada, por encima de 240 mg/dL, y tiene
lugar la liberacin de las te-tonas hacia la corriente sangunea y la orina. Las causas de
la hiperglucemia pueden ser: exceso de alimentos, medica-cin hipoglucemiante
insuficiente, enfermedad infecciosa de base, tensin emocional y poco ejercicio fsico.
Los sig-nos y sntomas de hiperglucemia son: mucha sed, gargan-ta seca, miccin
frecuente. visin turbia, cansancio y som-nolencia excesivos, aliento con olor a
manzana verde y, en los casos ms graves. cetonuria e inconsciencia, lo que exi-ge
urgencia en el traslado hacia un serVicio de salud, man-teniendo el ABC de apoyo
bsico de vida disponible du-rante el transpone. Observacin: recomiende a los
pacientes diabticos que mantengan entre sus documentos una tarjeta que los identifique
como tales. Ello puede salvar sus vidas.
HIPOTENSIN ARTERIAL (SHOCK)
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Aunque pueda tener varias causas, la hipotensin, tambin conocida como shock, puede
definirse como disminucin de la liberacin y de la perfusin de oxgeno hacia los sistemas orgnicos centrales y los tejidos perifricos. Los signos y los sntomas del estado
de shock son: piel fra y pegajosa, sudor en la cabeza y en las palmas de las manos,
palidez. facies ansiosa, sensacin de fro y escalo-fros, nuseas y vmitos, respiracin
rpida, corta e irregu-lar, alteracin de la visin, pulso dbil y rpido, incons-ciencia u
obnubilacin y sensacin de debilidad. En un ambiente clnico, las causas comunes de
hipo-tensin son cardacas (infarto de miocardio) o vasculares (disminucin del
volumen intravascular) y producen una disminucin del flujo cardaco y la aparicin de
sntomas de sensacin de debilidad o real prdida de consciencia. La hipotensin
tambin es comn en pacientes que han permanecido encamados durante varios das. En
el mo-mento en que comiencen a sentarse, levantarse o andar se producir
vasodilatacin perifrica, flujo cardaco inade-cuado y, con frecuencia, aparecern los
sntomas de hipo-tensin. Otros pacientes con inestabilidad autonmica, as como
aqullos con diabetes o lesin medular, tambin son propensos a presentar estos
sntomas. Sin tener en cuenta la causa, es preciso colocar a los pacientes de manera que
la circulacin mejore. es decir, con la cabeza por debajo del nivel del corazn (posicin
de Trendelenburg). Adems, los signos vitales deben monito-rizarse junto con el nivel
de consciencia. Debe seguirse tambin el ABC de apoyo bsico de vida, si es necesario.
Si los sntomas persisten, incluso en reposo y posicin co-rrecta, est indicado el
examen mdico. Cuando los pa-cientes se recuperan rpidamente. es prudente ajustar de
modo adecuado su nivel de actividad de acuerdo con sus sntomas.
HIPERTENSIN ARTERIAL (CRISIS HIPERTENSIVA)
La crisis hipenensiva constituye una situacin clnica en la cual ocurre una brusca
elevacin de los niveles de la presin, acompaada de signos y sntomas tales como cefalea, alteraciones visuales recientes y vasoespasmo en el examen de fondo de ojo. Los
niveles tensionales elevados acompaados de sntomas requieren adecuada evaluacin
clnica, la cual incluye examen fsico detallado y fundos-copia. Es importante resaltar la
existencia de situaciones de estrs psicolgico agudo asociadas a la presencia de niveles de presin elevados, pero que no presentan crisis hi-penensiva: en esta situacin,
se recomienda el tratamien-to agudo del estrs psicolgico. El paciente debe ser
trasladado para el tratamiento de la hipertensin arterial a un centro ambulatorio. La
crisis hipenensiva se divide en urgencia y emer-gencia hipertensivas. En las urgencias
hiperfensivas. los aumentos de la presin arterial, por muy elevados que sean, no estn
asociados a cuadros clnicos agudos. como obnubilacin, vmitos, disnea, etc.. y. por
tanto, no pre-sentan riesgo inmediato de vida o de dao agudo a rga-nos diana (por
ejemplo, hipertensin acelerada e hiperten-sin perioperatoria). En esta situacin, el
control de la pre-sin arterial debe hacerse hasta las 24 horas. Inicialmente. la presin
arterial debe monitorizarse durante 30 minutos. En caso de que permanezca en los
mismos niveles, se ini-ciar su evaluacin y tratamiento mdico, para el cual se
recomienda la administracin, por va oral, de uno de los siguientes medicamentos:
diurticos de asa betabloquean-tes, inhibidores de la enzima convertidora de la
angiotensi-na (ECA) o calcioantagonistas. En las emergencias hipertensivas, la crisis
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aparece acompaada de signos que indican lesiones de rganos dia-na en progresin,


tales como encefalopata hipenensiva, accidente vascular enceflico, edema agudo de
pulmn, in-farto de miocardio y evidencias de hipertensin maligna o de diseccin
aguda de aorta. En estos casos, existe riesgo inminente de vida o de lesin orgnica
irreversible, por ello los pacientes deben ser hospitalizados y sometidos a trata-miento
con vasodilatadores de uso endovenoso. tales como nitroprusiato de sodio o hidralacina.
Una vez obtenida la reduccin inmediata de los niveles de presin, debe ini-ciarse la
terapia antihipertensiva de manutencin e inte-rrumpir la medicacin parenteral.
Solamente despus del establecimiento del tratamiento adecuado para el control de la
presin arterial, el paciente deber volver al trata-miento fisioteraputico. Al inicio de
cada sesin de trata-miento. el fisioterapeuta deber reevaluar la presin arterial del
paciente. Segn el Hl Congreso Brasileo de Hipertensin Arte-rial, la medida de la
presin arterial, por su importancia. debe ser estimulada y realizada en toda evaluacin
de salud, por todos los profesionales del rea. El esfigmomanmetro de columna de
mercurio es el aparato ideal para estas medidas. Al utilizar los aparatos de tipo aneroide,
sos deben ser peridicamente probados y calibrados con exactitud. La medida de la
presin arterial debe realizarse con el paciente sentado, de acuerdo con lo descrito a
continuacin:
Explicar el procedimiento al paciente.
Asegurarse de que el paciente no tenga la vejiga llena; no ha practicado ejercicio fsico;
no ha ingerido bebidas alcohlicas, caf y/o alimentos; no ha fumado en los 30 minutos
antes.
Dejar que el paciente descanse de 5 a 10 minutos en un ambiente tranquilo, con
temperatura agradable.
Localizar la arteria braquial mediante palpacin.
Colocar el manguito con seguridad, aproximadamente 2 a 3 cm por encima de la fosa
antecubital, superponiendo la bolsa de goma sobre la arteria braquial. La anchura de la
bolsa de goma del manguito debe corresponder al 40% de la circunferencia del brazo, y
su longitud debe abarcar por lo menos el 80 % del brazo. As, la anchura del manguito
utilizado depender de la circunferencia del brazo del paciente.
Mantener el brazo del paciente a la altura del corazn.
Mantener la posicin de los ojos en el mismo nivel de la columna de mercurio o del
mostrador de manmetro aneroide.
Palpar el pulso radial e inflar el manguito hasta la desaparicin de la pulsacin, para
comprobar el nivel de la presin sistlica. Desinflar el manguito.
Colocar la campnula del estetoscopio suavemente sobre la arteria braquial, en la fosa
antecubital, evitando la compresin excesiva.

13

Solicitar al paciente que no hable durante el procedimiento de medicin.

11) Inflar rpidamente, de 10 en 10 mmHg, hasta 20 a 30 mmHg por encima del nivel
estimado anteriormente.
Proceder a la deflacin, con velocidad constante inicial de 2 a 4 mm Hg por segundo,
evitando la congestin venosa y la molestia para el paciente.
Determinar la presin sistlica en el momento de aparicin del primer sonido (fase I de
Korotkoff), que se intensifica con el aumento de la velocidad de deflacin.
Determinar la presin diastlica en la desaparicin del sonido (fase V de Korotkoff),
excepto en condiciones especiales. Auscultar cerca de 20 a 30 mmHg por debajo del
ltimo sonido para confirmar su desaparicin y despus proceder a la deflacin rpida y
completa. Cuando los latidos persistan hasta el nivel cero, se determinar la presin
diastlica en la obstruccin de los sonidos (fase IV de Korotkoff).
V de Korotkoff).
Registrar los valores de las presiones sistlica diastlica, complementndolo con la
posicin del paciente, el tamao del manguito y el brazo en que se hizo la medicin.
Deber registrarse siempre el valor de la presin obtenido en la escala del manmetro,
que vara de 2 en 2 mmHg, evitando-se redondeas y valores de presin terminados en
0.5.
Esperar 1-2 minutos antes de realizar nuevas medidas.
Informar al paciente acerca de los valores de la presin arterial y la conducta indicada
para su caso.
Los valores de la presin sistlica por encima de 180 mmHg y de la presin diastlica
superiores 110 mm Hg requieren intervencin inmediata. El paciente debe acudir a un
servicio de urgencias para su evaluacin mdica.
CONVULSIN
Es la prdida sbita de la consciencia acompaada de contracciones musculares bruscas
e involuntarias. Sucede de forma repentina, pudiendo ser causada por fiebre muy alta,
epilepsia, traumatismo en la cabeza e intoxicaciones. En la convulsin, la persona
pierde la consciencia y cae al suelo, agita todo el cuerpo, sacudiendo la cabeza, los
brazos y las piernas, y retuerce la cara como si estuviese expresando agresividad, con
los ojos desviados y salivacin abundante. Despus de la convulsin, la persona entra en
sueo profundo.

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Es importante estar informado sobre la historia del paciente. Pueden predisponer al


ataque las historias clnicas de epilepsia, lesiones anteriores en la cabeza, diabetes, dependencia de drogas o reciente abstencin de alcohol. Es preciso verificar tambin si el
paciente utiliza antiepilpticos, ya que un nivel subteraputico puede disparar los sntomas.
El auxilio de urgencia consiste en mantener abiertas las vas areas de los pacientes.
prevenir la aspiracin y asegurar que no se hieran, lo que puede ocurrir con la agitacin.
No intente impedir los movimientos convulsivos: solamente aleje los objetos prximos
a la vctima para que no se dae al agitarse contra ellos. Si se diera el caso, extraiga las
prtesis dentarias y, si es posible, inserte un protector oral de las vas areas (cnula de
Guedel). Si no dispone del protector, coloque un rollo de tela entre los dientes para que
la vctima no se muerda la lengua. Puede haber salivacin abundante, por tanto, cuide
de que el paciente no aspire saliva. Afloje la ropa de la vctima y evite estmulos como
sacudidas, inhalacin de vinagre, alcohol o amonaco, pues estas medidas no ayudan en
absoluto.
Cuando desaparezcan las contracciones, acomode a la vctima de manera confortable,
orientndola en cuanto a tiempo y espacio y confirme si respira bien.
La mayora de los ataques duran pocos minutos. No obstante, contine monitorizando al
paciente incluso despus de cesar el ataque, verificando los signos vitales. Los ataques
son slo sntomas, por ello, si no se trata la causa bsica, pueden reincidir. Si los ataques
persistieran ms de unos pocos minutos, entonces debe llamarse a un equipo de rescate
que transportar al paciente para que reciba atencin especial. Si el ataqu cesara
rpidamente despus de estos cuidados, entonces debe contactarse con el mdi-co de
referencia del paciente antes de que ste deje cl cen-tro. No debe permitirse que el
paciente conduzca vehculos despus de haber sufrido un ataque, ya que puede tener lugar un nuevo ataque mientras conduce.
CRISIS AUTONMICA HIPERTENSIVA O DISREFLEXIA AUTONMICA
En pacientes portadores de lesiones medulares por encima de T6. puede ocurrir la
llamada crisis autonmica hiper-tensiva, tambin conocida como disreflexia
autonmica. cuya principal causa es la falta de vaciado de la vejiga uri-naria o de los
intestinos. En el caso de retencin urinaria, la falta de sincronismo entre la contraccin
de la vejiga y la relajacin del esfnter hace que la vejiga se contraiga, pero la orina no
salga debido a la contraccin del esfnter. Se su-pone que el mecanismo causal sea la
inhibicin del sistema nervioso autnomo debido a la falta de control supraespi-nal o a
la hipersensibilidad de los receptores. Este problema genera un aumento de la presin
arte-rial, de los latidos cardacos y de la intensidad de la respi-racin, sudoracin
acentuada y rubor de la piel, en espe-cial, en el rostro, en la garganta y en los hombros,
sensacin de opresin en el trax y dolor de cabeza fuerte y palpitante. El cuidado
inmediato prioritario consiste en elevar la cabeza y el tronco del paciente para disminuir
el aporte cardaco y reducir el riesgo de hemorragia cerebral o con-vulsin que pueden
resultar de la PA elevada. Una vez se han elevado la cabeza y el tronco del paciente, hay
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que es-clarecer las posibles causas de disreflexia. Si existe reten-cin urinaria, en


ningn caso podrn hacerse maniobras de vaciado, pues stas aumentan la presin
interna de la veji-ga, agravando el cuadro instalado. El procedimiento co-rrecto es el
vaciado de la vejiga mediante una sonda de alivio (sonda vesical estril. desechable,
fina y flexible), haciendo que los sntomas desaparezcan inmediatamente y todo el
cuadro revierta. Dirija al paciente hacia una eva-luacin mdica.
DOLOR POSCADA
Si el paciente se cayera durante el seguimiento fisiotera-putico. verifique si el
accidente fue atestiguado. Es im-portante saber si hubo prdida de consciencia y, en
caso afirmativo, cunto tiempo dur. Examine si el paciente est alerta y si presenta
algn tipo de dolor. Si hubiera queja de dolor en la columna o en las extremidades,
examine cuida-dosamente al paciente antes de moverlo, considerando incluso la necesidad del uso de una tabla para inmovilizar la columna. Observe si existe
alteracin del estado mental. cualquier sntoma nervioso perifrico, tales como falta de
sensibilidad, sensacin de hormigueo o debilidad. o incon-tinencia (urinaria o fecal) que
pueda haber ocurrido duran-te o despus del episodio. Despus de la cada de un anciano, no subestime nunca la posibilidad de presentacin de fracturas a causa de la
osteoporosis. Este tipo de intercurrencia ilustra bien la importancia de mantener
fcilmente accesible un breve registro del historial mdico de los pacientes. Otros
problemas mdi-cos apane de aquellos que estn siendo tratados por la fi-sioterapia,
tales como osteoporosis, diabetes, arritmias cardacas e historia de eventos isqumicos
transitorios. pueden orientar la etiologa de la cada e indicar la nece-sidad de atender
estos problemas antes de iniciarse inter-venciones cinesiteraputicas ms agresivas o
proseguir con ellas. Si despus de la cada el paciente presentan dolor grave, entonces
est indicada una evaluacin fsica de emergencia o urgencia. Asegrese de que el
paciente est lo ms cmodo posible y que los signos vitales estn esta-bles. Disponga
el traslado para una evaluacin ms en profundidad. Asegrese de que est disponible el
personal adecuado antes de intentar mover al paciente, especial-mente cuando se utilice
un tipo de transpone de suspen-sin. Si el paciente hubiera cado y estuviera
inconsciente, asuma, hasta no demostrarse lo contrario, que puede ha-ber una fractura
de columna o de las extremidades, sin ol-vidar la cadera. Por este motivo, mantenga
todos los seg-mentos estables y disponga el traslado del paciente a un hospital.
TRANSPORTE DE ACCIDENTADOS
La movilizacin o el transporte de un accidentado o en-fermo debe hacerse con cuidado
a fin de no complicar las lesiones existentes. Antes de preparar el traslado de la vctima,
estabilice su respiracin y su pulso. inmovilice todos los puntos probables de fracturas,
controle hemo-rragias y evite o controle un posible estado de shock. Al trasladar o
transportar a la vctima, siga las siguientes orientaciones:

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Levante a la vctima con seguridad: si hubiera que levantar al paciente antes de un


examen para verifi-car sus lesiones, deben apoyarse todas las partes de su cuerpo. ste
debe mantenerse siempre en lnea recta, sin curvarlo.
Coloque al paciente en un lugar seguro: en caso de que el lugar donde se encuentra el
paciente ofrezca peligro (cerca de fuentes de calor, corriente elctri-ca, escaleras, etc.) y
el socorrista se encuentre solo. debe tirar del paciente por la cabeza o por los pies, nunca
por los lados. Es importante asegurarse de que la cabeza est protegida.

Transporte a la vctima: al trasladar al paciente hacia un lugar donde pueda utilizarse


una camilla, adopte el mtodo de una. dos o tres personas para el transporte de la
vctima, dependiendo del tipo y de la gravedad de la lesin, de la ayuda disponible y del
lugar (escaleras, paredes, pasajes estrechos, etc.).
Los mtodos que emplean a uno o dos socorristas son ideales para transportar a una
persona que est inconsciente debido, por ejemplo, a ahogamiento o asfixia. No obstante, no sirven para transportar a un herido con sospecha de fracturas u otras lesiones
graves. En tales casos, utilice siempre el mtodo de tres socorristas. Utilice. despus de
examinar al paciente, uno de los mtodos de transporte que mejor se aplica al caso:
Transporte de apoyo: es un mtodo auxiliar a la locomocin de la vctima, pudiendo
efectuarse con uno o dos socorristas. Indicado en casos en que la vctima se presente
consciente y con pequeas heridas (sin hemorragia) (Fig. 11.6).
Transporte en esillita: los socorristas aseguran los antebrazos uno con el otro y la
vctima se coloca sobre los brazos de los socorristas. Los brazos de la vctima debern
pasar por detrs del cuello de los socorristas. Recomendado en casos en que se tenga la
certeza de que no existen lesiones de la columna cervical y la vctima no consigue o no
debe apoyar los pies (Fig. 11.7).
Transporte en silla: realizado con la vctima sentada en una silla. Para hacerlo se
necesitan, como mnimo, dos personas. Indicado para la retirada de vctima

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mas de lugares donde sea inviable el transporte de arrastre, entre otros (Fig. 11.8).
Transporte en brazos: se lleva a la vctima de la misma manera en que se mece a un
beb o un novio lleva a su novia. Indicado para transportar a personas
Figur2 11.6.
inconscientes, sin sospecha de lesin de columna, para cortas distancias, ya que apoyo.
puede ser bastante cansado para el socorrista.
Transporte por las extremidades: siempre que haya dos socorristas el transporte de la
vctima es posible. Un socorrista levantar a la vctima pasando los brazos por debajo de
sus axilas, mientras tanto el otro socorrista la levantar por las piernas (Fig. 11.9). Este
mtodo slo puede ser utilizado si no hay sospecha de fractura de la columna o de los
miembros.
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Transporte de

Transporte en tabla con inmovilizacin del cuello: este mtodo es utilizado cuando
existe sospecha de fractura de la columna.
Transporte con ms de dos socorristas: siempre que exista sospecha de fractura en la
columna o en la cadera y no se disponga de camilla, sern necesarias tres personas o
ms para transportar a la vctima simulando la camilla con los brazos de los socorristas.
Para ello, las personas deben arrodillarse al lado de la vctima y pasar los brazos por
debajo de la misma, de tal manera que los brazos de los socorristas se intercalen,
distribuyendo por igual el peso de la vctima, que se apoya totalmente. A una seal de
uno de los socorristas, se ponen todos de pie al mismo tiempo, levantando a la vctima
sin flexionar ninguna parte de su cuerpo. Al cargar a la vctima, los soco-

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Figura 11.8. Transporte en silla.

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Figura 11.9. Transpone por las extremidades.

El transporte de accidentados en vehculos (ambulancias o coches) tambin merece


especial atencin. Advier ta al conductor en cuanto a los frenazos bruscos y balanceos
continuos, que podran agravar el estado de la vctima. Recurdese que el exceso de
velocidad, lejos de acelerar el salvamento del accidentado, puede causar nuevas
vctimas.

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Figura 11.10. Transporte con ms de dos socorristas.

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