El Compuesto de Los Compuestos
El Compuesto de Los Compuestos
El Compuesto de Los Compuestos
DE
ALBERTO EL GRANDE
(COMPOSITUM DE COMPOSITIS)
No ocultar una ciencia que me ha sido revelada por la gracia de Dios; no la guardar
celosamente para mi solo, por temor de atraer su maldicin. Cul es la utilidad de una
ciencia conservada en secreto, de un tesoro escondido?. La ciencia que he aprendido sin
ficciones, os la transmito sin pena. La envidia trastorna todo, un hombre envidioso no
puede ser justo ante Dios. Toda ciencia y toda sabidura provienen de Dios; decir que
procede del Espritu Santo, es sencillamente un modo de expresarse. Nadie puede decir:
Nuestro Seor Jesucristo sin indicar implcitamente : hijo de Dios Padre, por operacin
del Espritu Santo. De igual manera esta ciencia de verdad no puede ser separada de
Aquel que me la ha comunicado.
No he sido enviado para todos, sino tan slo para quienes admiran al Seor en sus obras
y a los que Dios ha juzgado dignos. Que quien tenga odos pava or esta comunicacin
divina, recoja los secretos que me fueron transmitidos por la gracia de Dios y que no los
revele jams a quienes son indignos de ellos.
La Naturaleza debe servir de base y de modelo a la ciencia, por eso el Arte trabaja de
acuerdo con la Naturaleza en todo lo que puede. Por tanto es menester que el artista
observe la Naturaleza y opere como ella opera.
3.como
DEL AZUFRE
El Azufre contiene tres principios hmedos.
El primero de esos principios es, sobre todo, areo e gneo; se le encuentra en las partes
externas del Azufre a causa de la misma gran volatilidad de sus elementos, que
fcilmente se evaporan y consumen los cuerpos con los cuales se ponen en contacto.
El segundo principio es flemtico, llamado tambin acuoso; se halla colocado
inmediatamente debajo del precedente. El tercero es radical, fijo, adherente a las partes
internas. nicamente ste es general, y no se le puede separar de las otras sin destruir
todo el edificio. El primer principio no resiste al fuego; siendo combustible, se consume
en el fuego y calcina la sustancia del metal con el cual se calienta. Por tanto, no solo es
intil, sino que resulta hasta nocivo para el objeto que nos proponemos. El segundo
principio no hace ms que mojar los cuerpos, no engendra, tampoco puede servirnos. El
tercero es radical, penetra todas las partculas de la materia que le debe sus propiedades
esenciales. Hay que desembarazar al Azufre de los dos primeros principios a fin de que
la sutilidad del tercero pueda servirnos para hacer un compuesto perfecto.
El fuego no es ms que el vapor del Azufre; el vapor de Azufre bien purificado y
sublimado blanquea y hace ms compacto. Por eso los Alquimistas hbiles tienen la
costumbre de quitar al Azufre sus dos principios superfluos por medio de lavajes cidos,
tales como el vinagre de los limones, la leche agria, la leche de cabras o la orina de los
nios. Lo purifican por levigacin, digestin o sublimacin. Finalmente, es preciso
rectificarlo por resolucin, de modo que no se tenga ms que una sustancia pura que
contenga la fuerza activa, perfectible y prxima al metal. Henos ah en posesin de una
parte de nuestra obra.
DEL ARSNICO
El Arsnico es de la misma naturaleza que el Azufre, ambos tienen de rojo y de blanco.
Pero en el arsnico hay ms humedad, y al fuego se sublima menos rpidamente que el
Azufre.
Es sabido cun velozmente se sublima el Azufre y cmo consume a todos los cuerpos,
excepto el oro. El Arsnico puede unir su principio seco al del Azufre, se atemperan
entre si , y una vez unidos se les separa con dificultad ; su tintura es suavizada por esa
unin.
El Arsnico -dice Geber- contiene mucho mercurio y, por tanto, puede ser preparado
como l. Sabed que el espritu oculto en el azufre, el arsnico y el aceite animal es
llamado por los filsofos Elixir blanco. Es nico, miscible con la sustancia gnea, de la
cual extraemos el Elixir rojo; se une a los metales fundidos. Como lo hemos
experimentado, los purifica, no slo a causa de las propiedades precitadas, sino tambin
porque existe una proporcin comn entre sus elementos.
Los metales difieren entre s segn la pureza o la impureza de la materia prima, es decir,
del Azufre y del Mercurio, y tambin segn el grado del fuego que les ha engendrado.
Segn el filsofo, el elixir se llama tambin Medicina, porque se asimila el cuerpo de
los metales al cuerpo de los animales. Tambin decimos nosotros que hay un espritu
oculto en el Azufre, el arsnico y el aceite extrado de las sustancias animales. Ese es el
espritu que buscamos, con ayuda del cual teiremos como perfectos todos los cuerpos
imperfectos. Este espritu es llamado Agua y Mercurio por los filsofos. El Mercurio -dice
Geber- es una medicina compuesta de seco y hmedo, de hmedo y seco. T
comprendes la sucesin de estas operaciones: extraes la tierra del fuego, el aire de la
tierra, el agua del aire, puesto que el agua puede resistir al fuego. Hay que fijarse en
estas enseanzas, son arcanos universales.
Ninguno de los principios que entran en la Obra tiene potencia por s mismo; porque
estn encadenados en los metales, no pueden perfeccionar, ya no son fijos. Carecen de
dos sustancias: la una, miscible con los metales en fusin; la otra, fija que pueda
coagular y fijar. Por eso Rhazs dijo: hay cuatro sustancias que cambian con el tiempo;
cada una de ellas est compuesta por los cuatro elementos y toma el nombre del
elemento dominante. Su esencia maravillosa se ha fijado en un cuerpo y con este ltimo
puede alimentarse a los dems cuerpos. Esta esencia se halla compuesta de agua y aire,
combinados de tal suerte que el calor los licua. Ese es un secreto maravilloso. Los
minerales empleados en Alquimia, para servirnos, deben tener una accin sobre los
cuerpos fundidos. Las piedras que utilizamos son cuatro: dos tien de blanco y las otras
dos de rojo. Aunque el blanco, el rojo, el Azufre, el Arsnico y Saturno, no tienen ms
que un mismo cuerpo. Mas en aquel nico cuerpo, cuntas cosas ocurren! Y en el
primer momento carece de accin sobre los metales perfectos.
5.En los cuerpos imperfectos, hay un agua cida, amarga, agria, necesaria en nuestro arte.
Porque disuelve y mortifica a los cuerpos y despus los revivifica y reconstituye. Dice
Rhazs en su carta tercera:
Aquellos que buscan nuestra Entelequia, preguntan de dnde proviene la amargura
acuosa elemental. Les responderemos: de la impureza de los metales. Porque el agua
contenida en el oro y la plata, es dulce, no disuelve, por el contrario, coagula y fortifica,
porque no contiene ni acidez ni impureza como los cuerpos imperfectos.
Por eso dijo Geber: Se calcina y se disuelve el oro y la plata sin utilidad, porque
nuestro vinagre se saca de cuatro cuerpos imperfectos; ese espritu mortificante y
disolvente es lo que mezcla las tinturas de todos los cuerpos que empleamos en la obra.
No necesitamos ms que esta agua, poco nos importan los dems espritus.
Geber tiene razn; no podemos hacer nada con una tintura a la que el fuego altera; todo
lo contrario, es menester que el fuego le d la excelencia y la fuerza para que ella pueda
hallarse con los metales fundidos. Es preciso que fortifique, que fije, que a pesar de la
fusin permanezca ntimamente unida al metal.
Agregar que de los cuatro cuerpos imperfectos se puede extraer todo. En cuanto al
modo de preparar el Azufre, el Arsnico y el Mercurio, indicado ms arriba, podemos
darlo aqu.
En efecto, cuando en esta preparacin calentamos el espritu del azufre y del arsnico
con aguas cidas o aceite, para extraer de l la esencia gnea, el aceite, la untuosidad, les
extraemos lo superfluo que en ellos existe; nos queda la fuerza gnea y el aceite, las
nicas cosas que nos son tiles; pero estn mezcladas con el agua cida que nos serva
para purificar, no hay medio de separarlas de ella; pero por lo menos nos hemos
desembarazado de lo intil. Es necesario, por tanto, hallar otro medio para extraer de
esos cuerpos el agua, el aceite y el espritu ms sutil del azufre, que es la verdadera
tintura muy activa que tratamos de obtener. De suerte que trabajaremos esos cuerpos
separando por descomposicin o tambin por destilacin, sus partes componentes
naturales, y as llegaremos a las partes simples. Algunos, ignorando la composicin del
Magisterio, quieren trabajar slo sobre el Mercurio, pretendiendo sostener que tiene un
cuerpo, un alma y un espritu y que es la materia prima del oro y de la plata. Es preciso
contestarles que es cierto que algunos filsofos afirman que la obra se hace de tres
cosas, el espritu, el alma y el cuerpo, sacadas de una sola. Mas por otra parte, no se
puede encontrar en una cosa lo que no existe en ella. Por cuanto el Mercurio no contiene
la tintura roja, por lo tanto no puede l solo bastar para formar el cuerpo del Sol; con
slo el Mercurio nos sera imposible llevar la Obra a buen fin. La Luna por s sola no
puede bastar, y no obstante este cuerpo es, por decir as, la base de la obra.
De cualquier modo que sea trabajado y transformado el Mercurio, jams podr
constituir el cuerpo. Tambin dicen: Se encuentra en el Mercurio un azufre rojo de
manera que encierra la tintura roja. Error!. El Azufre es el padre de los metales, no se
encuentra nunca en el Mercurio, que es hembra.
Una materia pasiva no puede fecundarse a s misma. El Mercurio contiene, s, un
Azufre, pero como ya lo hemos dicho, es un azufre terrestre. Fijmonos finalmente en
que el Azufre no puede soportar la fusin; entonces el Elixir no puede extraerse de una
6.sola cosa.
DE LA PUTREFACCION
El fuego engendra la muerte y la vida. Un fuego vivo deseca el cuerpo. He aqu la
razn; al llegar el fuego al contacto con un cuerpo, pone en movimiento al elemento
semejante a l que en dicho cuerpo existe.
Ese elemento es el calor natural. Este excita al fuego extrado en primer lugar del
cuerpo; hay conjuncin y la humedad radical del cuerpo sube a su superficie mientras el
fuego obra en el exterior. En cuanto desaparece la humedad radical que una las diversas
porciones del cuerpo, ste muere, se disuelve, se resuelve: todas sus partes se separan
las unas de las otras. El fuego obra aqu como un instrumento cortante. Aunque por s
mismo deseca y contrae, no puede hacerlo tanto como cuando hay en el cuerpo una
cierta predisposicin, sobre todo si el cuerpo es compacto como lo es un elemento. Este
ltimo carece de un mixto aglutinante, que se separara del cuerpo despus de la
corrupcin.
Todo esto puede hacerse por el sol, porque es de una naturaleza clida y hmeda con
relacin a los dems cuerpos.
AGUA SEGUNDA,
AGUA CUARTA
QUE REDUCE LOS CUERPOS CALCINADOS
A SU MATERIA PRIMA
Coge agua tercera mercrica, perfecta en el tercer grado, lmpida y ponla a putrificar en
el vientre del caballo en un matraz limpio, de cuello largo, bien cerrado, durante catorce
das.
Deja fermentar; las impurezas caen al fondo y el agua pasa del amarillo al rojo. En este
momento retirars el matraz y lo pondrs sobre cenizas a un fuego muy suave,
adaptndole un capitel de alambique con su recipiente. Comienza lentamente la
destilacin. Lo que pasa gota a gota es nuestro Aguardiente muy lmpido, puro y
pesado. Leche virginal. Vinagre muy agrio.
Contina suavemente el fuego hasta que todo el aguardiente haya destilado
tranquilamente; cesa entonces el fuego, deja que el hornillo se enfre y conserva con
cuidado tu agua destilada. Ese es nuestro Aguardiente, Vinagre de los filsofos, Leche
virginal que reduce los cuerpos a su materia prima. Se le ha dado una infinidad de
nombres.
He aqu las propiedades de esta agua: una gota depositada sobre una lmina de cobre
caliente, la penetra en seguida y deja en ella una mancha blanca. Echada sobre carbones,
emite humo; en el aire se congela y parece hielo. Cuando se destila esta agua, las gotas
no pasan siguiendo todas el mismo camino, sino que unas pasan por un lado y otras por
otro. No acta sobre los metales como el agua fuerte, corrosiva, que los disuelve, sino
que reduce a Mercurio todos los cuerpos que baa, como ms adelante lo vers.
10.Despus de la putrefaccin, la destilacin y la clarificacin, es pura y ms perfecta,
despojada de todo principio sulfuroso gneo y corrosivo. No es un agua que corroe, no
disuelve los cuerpos, los reduce a Mercurio. Debe esta propiedad al Mercurio
primitivamente disuelto y purificado en el tercer grado de la perfeccin. No contiene ya
heces ni impurezas terrosas. La ltima destilacin las ha separado, las impurezas negras
quedaron en el fondo del alambique. El color de esta agua es azul, lmpida y rosada;
ponla aparte. Porque reduce todos los cuerpos calcinados y podridos, a su materia prima
radical o mercurial.
Cuando quieras reducir con esta agua los cuerpos calcinados, prepara as dichos
cuerpos.
Toma un marco del cuerpo que t quieras, Sol o Luna; lmalo suavemente. Pulveriza
bien esta limadura sobre una piedra con sal comn preparada. Separa la sal
disolvindola en agua caliente; la cal pulverizada caer al fondo del lquido; decanta.
Seca la cal, mjala tres veces con aceite trtaro, dejando cada vez que la cal absorba
todo el aceite; pon en seguida la cal en un pequeo matraz; virtele encima aceite de
trtaro, de modo que el lquido tenga un espesor de dos dedos, cierra entonces el matraz,
ponlo a putrificar en el vientre del caballo durante ocho das; despus toma el matraz,
decanta el aceite y deseca la cal. Hecho esto, pon la cal en un peso igual al de nuestro
Aguardiente; cierra el matraz y deja digerir a un fuego muy suave hasta que toda la cal
se haya convertido en Mercurio. Decanta entonces el agua con precaucin, recoge el
Mercurio corporal, ponlo en una vasija de vidrio; purifcalo con agua y sal comn,
deseca segn las reglas, colcalo en un lienzo fino y exprmelo en gotitas. Si pasa todo,
est bien. Si queda alguna porcin del cuerpo amalgamado, a causa de que la disolucin
no ha sido completa, pon ese residuo con una nueva cantidad de agua bendita. Piensa
que la destilacin del agua debe hacerse al bao de Mara; para el aire y el fuego, se
destilar sobre cenizas calientes. El agua debe ser extrada de la sustancia hmeda y no
de otra parte; el aire y el fuego deben ser sacados de la sustancia seca y no de otra.
DE LOS SABIOS
el aire y el fuego, pero no son ni visibles, ni tangibles, no se les puede representar, nada
les descubre, se ignora su poder, que no se manifiesta ms que en los otros dos
elementos, tierra y agua, cuando el fuego cambia los colores durante la coccin.
He aqu que por la gracia de Dios tienes el segundo componente de la piedra filosofal,
que es la Tierra negra, Cabeza de cuervo, madre, corazn y raz de los otros colores. De
esta tierra, como de un tronco, nace todo el resto. Este elemento terroso y seco, ha
recibido en los libros de los filsofos numerosos nombres, todava se le llama Latn
inmundo, Residuo negro, Bronce de los filsofos, Nummus, Azufre negro, Macho,
Esposo, etctera. A pesar de esta infinita variedad de nombres, es siempre una misma y
nica cosa, sacada de una sola materia.
Como consecuencia de esa privacin de humedad, causada por la sublimacin
filosfica, el voltil se ha convertido en fijo, el blando en duro, y el acuoso se ha hecho
terroso, segn Geber. Es la metamorfosis de la naturaleza, el cambio del agua en fuego,
segn la Turba. Es tambin el cambio de las constituciones fras y hmedas, en
constituciones biliosas, secas, segn los mdicos. Aristteles dice que el espritu ha
tomado un cuerpo, y Alphidius que el lquido se ha hecho viscoso. Lo oculto se ha
hecho manifiesto, dice Rudianus en el Libro de las tres palabras. Ahora se comprende a
los filsofos cuando dicen: Nuestra Gran Obra no es otra cosa que una permutacin de
las naturalezas, una evolucin de los elementos. Es bien evidente que a causa de esta
privacin de humedad, secamos la piedra, lo voltil se hace fijo, el espritu se hace
corporal, el lquido se vuelve slido, el fuego se convierte en agua, y el aire en tierra.
As hemos cambiado las verdaderas naturalezas siguiendo un cierto orden, hemos hecho
girar a los cuatro elementos en crculo, hemos permutado sus Naturalezas. Que Dios
sea eternamente bendito!. Amn.
Pasemos ahora, con permiso de Dios, a la segunda operacin que es el blanqueo de
nuestra tierra pura. Toma, pues, dos partes de tierra fija o Cabeza de cuervo; mulela
finamente y con precaucin en un mortero excesivamente limpio, agrgale una parte del
Agua filosfica que t sabes (es el agua que apartaste). Aplcate a unirlas, embebiendo
poco a poco a la tierra seca, hasta que haya saciado su sed; muele y mezcla tan bien, que
la unin del cuerpo, del alma y del agua sea perfecta e ntima: Hecho esto, meters todo
en un matraz hermticamente cerrado a fin de que nada se escape, y lo depositars sobre
su pequeo lecho liso, tibio, siempre caliente para que al sudar desembarace sus
entraas del lquido que bebi. All lo dejars ocho das, hasta que la tierra blanquee en
parte. Entonces tomars la Piedra, la pulverizars, la empapars de nuevo con la Leche
virginal, removiendo, hasta que haya apagado su sed; volvers a ponerla en el matraz
sobre su pequeo lecho tibio, para que sudando se deseque, como se dijo ms arriba.
Repetirs cuatro veces esta operacin, siguiendo el mismo orden: imbibicin de la tierra
por el agua hasta la perfecta unin, desecacin, calcinacin. De ese modo habrs cocido
suficientemente la tierra de nuestra piedra muy preciosa. Siguiendo este orden: coccin,
pulverizacin, imbibicin por el agua, desecacin y calcinacin, has purificado
suficientemente la Cabeza de Cuervo, la tierra negra y ftida, la has conducido a la blancura
por el poder del fuego, del calor y del Agua blanqueadora. Recoge tu tierra blanca
y ponla cuidadosamente a un lado, porque es un bien precioso, es la Tierra folicea
13.blanca, Azufre blanco, Magnesia blanca, etc.. Morienus habla de ella cuando dice...
Poned a pudrir esta tierra con su agua, para que se purifique y con la ayuda de Dios
terminaris el Magisterio. Hermes dice tambin que el Azoth lava al Latn y le despoja
Tomars esta piedra blanca bendita, la molers finamente sobre una piedra bien limpia,
la mojars con una tercera parte de su peso de agua para calmar su sed. En seguida la
volvers a poner en el matraz claro y limpio sobre su pecho templado y caliente para
que Comience a sudar, a devolver su agua, y finalmente dejaras que sus entraas se
desequen. Repite varias veces hasta que, por este procedimiento, hayas preparado
nuestra muy excelente Piedra blanca, fija, que penetra las ms pequeas partes de los
cuerpos muy rpidamente, fluyendo como el agua fija cuando se la pone sobre el fuego,
convirtiendo los cuerpos imperfectos en plata verdadera, en todo comparable con la
plata natural. Ten en cuenta que si repites varias veces todas esas operaciones en el
mismo orden: disolver, coagular, moler y cocer, tu Medicina ser tanto mejor, y su
excelencia aumentar de ms en ms. Cuanto ms trabajes tu Piedra para aumentar su
virtud, tanto ms rendimiento obtendrs cuando hagas la proyeccin sobre los cuerpos
imperfectos. De suerte que, si despus de una operacin una parte del Elixir convierte
cien partes de cualquier cuerpo en Luna, despus de dos operaciones convertir mil;
despus de tres, diez mil; despus de cuatro, cien mil; despus de cinco, un milln y
despus de seis operaciones millares de miles, y as sucesivamente hasta el infinito. Por
eso los adeptos todos elogian la gran mxima de los filsofos sobre la perseverancia
para repetir esta operacin. Si hubiera bastado una imbibicin, no hubiesen discurrido
tanto sobre este tema. Que las gracias sean dadas a Dios. Amn.
Si deseas cambiar esa Piedra gloriosa, ese Rey blanco que transmuta y tie el Mercurio
y todos los cuerpos imperfectos en verdadera Luna; si deseas, digo, convertirla en
Piedra roja que transmuta y tie el Mercurio, la Luna y los dems metales en verdadero
Sol, obra as: Toma la Piedra blanca y divdela en dos partes: la una podrs aumentarla
el estado de elixir blanco con su Agua blanca, como se ha dicho antes, de modo que
tendrs de ella indefinidamente. La otra la pondrs en el nuevo lecho de los filsofos,
puro, limpio, transparente y esfrico, colocando todo en el hornillo de digestin.
Aumentars el fuego hasta que por su fuerza y su poder la materia se haya transformado
en una piedra muy roja, que los filsofos llaman Sangre. Oro prpura, Coral rojo o
Azufre rojo. Cuando veas ese color, y que el rojo sea tan brillante como el azafrn seco
calcinado, entonces toma alegremente al Rey y ponle preciosamente aparte. Si deseas
convertirle en tintura del muy poderoso Elixir rojo, que transmuta y tie el Mercurio, la
Luna y cualquier otro metal imperfecto en Sol muy verdadero, pon a fermentar tres
partes, con una parte y media de oro muy puro en estado de cal sutil y bien amarilla, y
dos partes de Agua solidificada. Haz con ella una mezcla perfecta de acuerdo con las
reglas del Arte, hasta que no distingas ms sus componentes. Vulvelo a colocar en el
matraz sobre un fuego que madure, para darle la perfeccin. En cuanto aparezca la
verdadera Piedra sangunea roja, agregars gradualmente Agua slida.
Poco a poco aumentars el fuego de digestin. Acrecentars su perfeccin repitiendo la
operacin. Es necesario agregar cada vez Agua slida (que t guardaste), que conviene
a su naturaleza; multiplica su potencia hasta el infinito, sin cambiar nada de su esencia.
Una parte de Elixir perfecto en el primer grado, proyectada sobre cien partes de
Mercurio (lavado con vinagre y sal, como debes saberlo) colocada en un crisol a fuego
suave, hasta que aparezcan vapores, la transmuta de inmediato en verdadero Sol mejor
que el natural. Lo mismo sucede reemplazando el Mercurio por la Luna.
15.Para cada grado de mayor perfeccin del Elixir, resulta como para el Elixir blanco, hasta
que por fin tia de Sol cantidades infinitas de Mercurio y de Luna. Ahora t posees un
precioso arcano, un tesoro infinito. Por eso dicen los filsofos: Vuestra Piedra tie tres