Peirce, Ch. 1974. La Ciencia de La Semiotica
Peirce, Ch. 1974. La Ciencia de La Semiotica
Peirce, Ch. 1974. La Ciencia de La Semiotica
La ciencia de la semitica
Advertencia
Los trabajos de Charles Sand srs Peirce que conforman este volumen constituyen su aporte mas significativo a la teora de la significacin, y han sido selecc onados de su vasta y diversificada
produccin terica en grar parte indita pese a su importancia con el objeto de posibilitar al lector de lengua castellana
el acceso a sus conceptos bsicos para el desarrollo de dicha
disciplina.
La traduccin ha sido realizat a partiendo de una seleccin de los
siguientes textos:
Chance), recopilado por Phil p P. Wiener, editado por Dover Publications, Inc., Nueva York, 1958, captulo 24, "Letters to Lady
Welby" (pp. 85-110 de este volumen).
La presente constituye la pr mera de una serie de publicaciones
de textos seleccionados especialmente con el objeto de verter en
nuestra lengua la obra del pensador ms original, verstil y fecundo de la filosofa pragmtica estadounidense.
Presentacin
Interpretantes para
Charles Sanders Pirce:
Semitica e ideologa
En la dcada del 1900, en momentos en que Ferdinand de Saussure en sus histricos cursot sobre lingstica general conceba
la semiologa
como una ciercia por constituirse, definiendo s u
objetivo como "el estudio de la vida de los signos en el seno
de la vida social", el filsof) y lgico norteamericano Charles
Sanders Peirce afirmaba: "PDr lo que s, soy un adelantado
en la tarea de despejar el e r r i t o r i o p a r a abrir camino a lo
que denomino semitica,
es decir la doctrina de la naturaleza
esencial y las variedades fundamentales de la semiosis posible."
Desde el momento en que si s fundadores formularan estas proposiciones inaugurales hasta hoy, el recorrido de la teora de la
significacin fye particularmente dificultoso y su desarrollo estuvo
signado por la incorporacin de las ms diversas corrientes d e
pensamiento que, si bien en p; rte, permitieron cierta revitalizaciri
de la problemtica, determina on de manera predominante un proceso de absorcin acrtica de numerosos vicios de razonamiento.
En una compleja malla de inte cambios con diversas variantes del
conductismo y un trasnochado racionalismo apriorista, la semitica
lleg a perder el sentido originario contenido en el perfil que
trazaron Peirce y Saussure ha ;ta tomar la forma de un verdadero
caleidoscopio terico y conve trse en la expresin de un catico
universalismo "interdisciplinai o" del cual no pocas "introducciones" actuales al tema constiti yen manifestaciones elocuentes.
La fecunda diversidad que de entun su autonoma inicial a partir de la lgica y la lingstica produjo, por desplazamiento e inversin, efectos anrquicos y desorganizados que durante ms de
cincuenta aos de transaccio es con distintas regiones de l a s
"ciencias sociales" carecieron de una matriz terica y terminolgica homognea.
Al proceso centrpeto de desagregacin interna se sumaron l o
estancamientos y contramarchas propios de un perodo de ere-
9>
cimiento crtico: hordas de lingistas y aficionados al "estructuralismo" retomaron de diez aos a esta parte el proyecto del
sabio ginebrino: " . . . Las leyes que la semiologa descubra sern aplicables a la lingstica . . . La lingstica no es ms que
una parte de esta ciencia general . . . " , procediendo a una segunda inversin retardataria. En un reduccionismo que desnaturaliz totalmente la gran abstraccin creadora de Saussure, lleg
a considerarse a la semitica una parte de la lingstica. 1
Si sumamos a lo precedente la casi total ignorancia del aporte de
Ch. S. Peirce por parte de quienes se hicieron cargo de la tarea
del desarrollo de la disciplina, tendremos una idea del accidentado
panorama en el que se hace necesario proceder a un verdadero reordenamiento conceptual, aun a riesgo de quedarse con algunas pocas
premisas y no muchas conclusiones: ex falso, sequitur quod libet.
Una primera accin tendiente a superar el galimatas debera orientarse a eliminar de raz la tradicin empirista que con mares de
tinta inund desde sus comienzos las elaboraciones de la "teora de la comunicacin" la multiplicidad de denominaciones
expresa elocuentemente la sobredeterminacin conceptual que
marc la infancia de la semitica y que encontramos implicada en las repetidas e inconducentes discusiones neoescolstlcas referidas a sus derechos jurisdiccionales. Nuestra perspectiva actual nos permite ver que su continente no est constituido en forma exclusiva por los "instrumentos" comunicacionales
"en la medida en que sean reconocidos como tales por los protagonistas del acto smico" (Erik Buyssens), 2 por los sistemas
de comunicacin distintos de los lingsticos, 3 por las grandes
unidades significantes del discurso (semiolingistas), o por los
sistemas de significacin no comunicacionales culinarios, rituales, de parentesco, arquitectnicos, etc., ni aun por todos los
objetos y hechos del universo hasta sus confines, como lo proponen
algunas corrientes compendiadoras y enciclopedistas a travs de
trabajosos intentos omniabarcativos. 4 La rencilla domstica entre
1 "La semiologa es una parte de la lingstica, pues los objetos, sonidos, imgenes, gestos no
son accesibles sino a travs de la lengua." Roland Barthes, Communications n? IV, 1964.
2 Este lingista belga distingue los "simples indicios" de los "hechos aemlolglcos" intercomunlcaclonales desplazando a los primeros del campo semltlco, en Les langages e le dlscours,
Presses Unlversltaires, Bruselas, 1943.
3 ' G. Mounln concibe la semitica como distinta de la lingstica, aunque ms extensa que ella
y complementarla. Sus objetos de estudio serian los sistemas de comunicacin no lingsticos: las
escrituras de los sordomudos, la telegrafe, las cifras horarias, las sealizaciones camineras, las
Imgenee, la documentacin tcnica, etctera. "Les aystmes de communlcatlon non llngulstlques
et leur placo dans la vle du XXe alele", Bulletln de la Soclt Llngulstlque de Pars, 1968.
4
10
los "semilogos de la comunicacin" y los "semilogos de la significacin" pierde su sentic o cuando se concluye que la semitica no puede tener ".objeto:;" sin-tener objetoaqu
el singular
gramatical refiere al univeisal terico, y que ste refiere a
los modos de produccin dt la significacin social de los cuales la comunicacin interpei sonal (lingstica o no) configura una
de sus tantas expresiones,
sus formas de manifestacin
y sus efectos.
La semitica no investiga un campo determinado como extensin fctica o dominio emprico, sino una comprensin cientfica.
No e x i s t e n , e n t o n c e s , objetos
semiticos
previos a su determinacin erica. El universo de los objetos y
hechos perceptibles es sign ficativo, s, pero para una teora que
elabore cientficamente el concepto estructurante de cdigo en
tanto matriz terica que pernita comprenderlos como tales y no
limite la investigacin a la Formulacin de algunos criterios generales de formalizacin. 6
5 Julia Krlsteva define la semitica corrv una elaboracin de modelos o sistemas formales y
caracteriza su objeto como una "axlomatiz icln de los sistemas significantes", en "La smotique, science critique et/ou critique de la science", Thorle d'ensemb/e, Te/ Quel, 1968.
6 El trmino "ideologa" se refiere en e :te trabajo al objeto de la investigacin semitica, y
no necesariamente a lo precienttfico o p. acientflco.
1 1
12
13
14
La tica de la terminologa1
1 Seala el recopilador de la edlclr norteamericana que e8te capitulo fue publicado con et
titulo Syllabua of Certaln Toplcs ot ,oglc, por Alfred Mudge 5 Son, Boston, 1903, pp. 10-14
(Nota de A. S.).
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de su ocurrencia. La ciencia crea permanentemente nuevas concepciones; y cada nueva cc ncepcin cientfica debera recibir un
vocablo, o, mejor an, una nueva familia de palabras afines. La
tarea de proveer esta palabra nueva recae, naturalmente, en la
persona que introduce la nueva concepcin; pero es una tarea
que no puede emprender sn un conocimiento exhaustivo de los
principios, los detalles y \i historia del cuerpo de terminologa
en donde ello ocurrir y tanpoco sin una comprensin suficiente
de los principios de formac n de palabras del idioma nacional, o
sin un adecuado estudio de las leyes de los smbolos en general.
Que haya dos trminos diferentes de* idntico valor cientfico
puede resultar o no un inconveniente, con arreglo a las circunstancias. La existencia de diferentes sistemas de expresin puede
ser, a menudo, muy ventajo ;a.
223. La terminologa ideal diferir para las diferentes ciencias.
El caso de la filosofa es singular, en cuanto necesita indudablemente de palabras popularas con sentidos populares, no en carcter de partes de su pro Dio lenguaje (como las ha usado muy
abundantemente) sino como objetos de su estudio. Por lo tanto,
tiene una peculiar necesidad de contar con un lenguaje preciso y
desvinculado del habla conn, un lenguaje como el que Aristteles, los escolsticos y t<ant procuraron proveer, y que Hegel
procur destruir. Es buen c iterio econmico para la filosofa proveerse de un vocabulario tan extrao que impida que los pensadores fciles se sientan tentados de tomar prestadas sus palabras. Las expresiones de Kant "objetivo" y "subjetivo" resulta-on
insuficientemente extraas como para retener su utilidad en filosofa, aun cuando no hubiera contra ellas objeciones de otro
tipo. La primera regla de >uen gusto cuando se escribe es usar
palabras que no den lugar e errores de comprensin; y si un lector
ignora el significado de la; palabras, es infinitamente mejor que
sepa que no lo sabe. Esto lesulta particularmente cierto en lgica,
la cual, podra decirse, basa su coherencia casi por completo en
la exactitud del pensamien:o.
224. Las ciencias que han debido afrontar los ms dificultosos
problemas de terminologa son, incuestionablemente, las ciencias
taxonmicas: fsica, qumica, biologa. La nomenclatura de la qumica es, en conjunto, buena. Vindose en estado de lamentable
necesidad, los qumicos se reunieron en congresos y adoptaron
ciertas reglas para la formfecin de los nombres de las sustancias.
Estos nombres son bien ;onocidos, pero escasamente usados.
Por qu? Porque los qunicos no eran psiclogos y no saban
que los congresos stn entre las cosas ms impotentes que
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18
19
Sptima. Considerar necesario introducir nuevos sistemas de expresin all donde deban hacerse nuevas conexiones de importancia entre concepciones existentes, o cuando tales sistemas
puedan, de. alguna manera, servir sin lugar a dudas a los propsitos del estudio filosfico.
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Divisin de signos
fun-
1897
21
5 Gramtica especulativa: nombre surgido en la Edad Media y relacionado con laa especulaciones sobre filosofa del lengua|e, cuyo antecedente histrico podra ser el Cratllo de Platn, y que
alcanza su ms amplio deaarrollo con la doctrina de Abelardo acerca del Sarmo. La mlama pro.
blemtlca renace a mediados del siglo XVII (lgica de Port-Royal. Locke, etc.), y vuelve a manifestarse contemporneamente en el peneamlento filosfico con orientacin lglco-IlngQstlca
(HOsserl, Casslrer, Ogden y Richards, etc.) (Nota de A. S.).
22
23
24
7 Para Peirce la Fenomenologa designa ; una de las tres partes en que se divide la Filosofa,
junto a la Ciencia Normativa y a la Metef sica. El trmino Fenomenologa fue tomado por Pelrc
de Hegel. y, segn l, constituye un can po nico que no se subdivide en otras ramaa. Otra
denominacin que utiliza con frecuencia es Faneroscopa, derivada de Faneron, que es un equivalente de lo que loa filsofos Ingleses i amaron "Ideas", l a Fenomenologa de Peirce ea el
estudio de loa fanerones, la categorizacin fe los mismos y la descripcin de sus diversas ciases.
Debe distinguirse, entonces, de la acepch n contempornea del trmino, y, en particular, de la
utilizada por Haserl, Heldegger y sus se ^uldores (Nota de A. S.).
25
reflexiva. Slo despus de un largo y arduo anlisis ulterior podemos ubicar en el sistema las concepciones a las que la experiencia
nos haba conducido. En el caso de las relaciones tridicas, hasta
ahora ninguna parte de este trabajo se ha hecho en forma satisfactoria, con la sola excepcin, en alguna medida, de la clase ms
importante entre las relaciones tridicas, vale decir, la de los
signos, o representmenes, con sus objetos y sus interpretantes.
234. Provisionalmente, podemos hacer una divisin a grandes rasgos de las relaciones tridicas, la cual, no es necesario negarlo,
contiene verdades importantes, aunque imperfectamente aprendidas, en:
Relaciones tridicas de comparacin,
Relaciones tridicas de funcionamiento, y
Relaciones tridicas de pensamiento.
Las relaciones tridicas de Comparacin son aquellas cuya naturaleza es la de las posibilidades lgicas.
Las relaciones tridicas de Funcionamiento son aquellas cuya naturaleza es la de los hechos reales.
Las relaciones tridicas de Pensamiento son aquellas cuya naturaleza es la de las leyes.
235. Debemos distinguir, en toda relacin tridica, entre el Primero, el Segundo y el Tercer Correlatos.
El Primer Correlato es, de los tres, aquel que se considera corno de
naturaleza ms simple, constituyendo una mera posibilidad si uno
cualquiera de los tres es de esa misma naturaleza y no lleggrjdsu
a ser una ley a menos que los tres, en su totalidad, sean de_e
naturaleza.
236. JEI Tercer Correlato es, de los tres, aquel que es considerado
como de naturaleza ms compleja; es una ley siempre que alguno
de los otros-lo sea, y no es una mera posibilidad a menos que los
tres lo sean.8
8 El recopilador de las obras de Peirce ha sealado que. en au opinin, si se aplicara el principio de que las poslbllldadea determinan alo posibilidades y de que las leyes son determinadas
slo por leyes, los trminos "Primer Correlato" y "Tercer Correlato" deberan estar permutadoa
en 235-238. Declara que asi se asegurarla, en concordancia con otros escritos de Peirce, la
existencia de las diez clases mencionadas en 238. Ellas seran:
SI el Tercer Correlato es una posibilidad, entonces:
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237. El Segundo Correlato es, de los tres, aquel que es considerado como de complejidad intermedia, de modo tal que si dos
cualesquiera de los otros son de la misma naturaleza
sean
ambos meras posibilidades, existencias reales o leyes, entonces
el Segundo Correlato es una e<istencia real.0
238. Las relaciones tridicas i o n divisibles por tricotoma en tres
maneras, segn que el primero el Segundo o el Tercer Correlatos,
respectivamente, sean una me a posibilidad, un existente real o
una ley.10 Estas tres tricotom; s, tomadas conjuntamente, dividen
a todas las relaciones tridicas en diez clases (vase 235n). Estas
diez clases tendrn ciertas subdivisiones, segn que los correlatos
existentes sean sujetos individuales o hechos individuales, y segn
que los correlatos que son le- es sean sujetos generales, modos
de hecho generales o modos Je ley generales.
239. Adems, habr una segunda divisin similar de relaciones
tridicas en diez clases, segi'n que las relaciones didicas que
ellas constituyen entre el Prin ero y el Segundo Correlatos, o el
Primero y el Tercero, o el Seg jndo y el Tercero, sean de la naturaleza de las posibilidades, de los hechos existentes o de las
leyes; y estas diez clases f starn subdivididas de diferentes
maneras. 11
tu
(II)
tlllj
W)
(V1J
tvill)
,
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Primero
Posibilidad
Existente
Existente
Ley
Ley
'
Ley
Segundo
Posibilidad
Posibilidad
Existente
Posibilidad
Existente
Ley
Tercero
Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
Existente
Existente
Existente
Ley
Seala tambin el recopilador que, de acuei lo con 242 y 274, el Representamen, el Objeto y el
Interpretante serian el Primero. Segundo y ercer Correlatos, respectivamente, mientra que. da
acuerdo con 243 y ss., el representamen en i mismo, en relacin con su objeto y como Interpretado, serla, respectivamente, el primero, el segundo y el tercer correlato.
Segn el recopilador, la tabla que propone ei primer trmino producirla diez tricotomas y sesenta
y seis clases de signos, mientras que la qu> propone en segundo trmino producira tres tricotomas y diez clases de signos. Los nmeros romanos en el cuadro que antecede siguen el orden
de discusin en 7 y las designaciones en e cuadro en 264. Vase tambin 243n (Nota de A. S.)
9 Estas cuestiones pueden referirse a los tem 1, 5, 7 y 10 del cuadro que antecede (Note
d e A. S.).
10
11 El recopilador de las obras de Peirce ha comentado que, pese a la condicin de que para qu
una relacin dldlca sea un existente es i idlspensable que sus dos correlatos sean existente
(cf. 283), no parece que Peirce hubiera estabi :c!do nunca cules serian las condiciones Indlspensi
bles para que una relacin dldlca tenga nati aleza de ley. Parecera ser que la opinin de Pelrc
es que no existen relaciones didicas de ta tipo; sin embargo, tambin podra interpretarse qu
una relacin dldlca tiene naturaleza de ley si sus dos correlatos son leyes. En el caso en qui
adems, se aceptaran dos proposiciones no < <plicitadas por Pierce: a) que una relacin dldlca <
25
240. Puede ser conveniente reunir a las diez clases de cada conjunto de diez en tres grupos, segn que los tres correlatos o las
relaciones didicas, de acuerdo con el caso, sean de naturaleza
diferente, o que sean todos de igual naturaleza, o que sean dos
de una determinada naturaleza, mientras qup el tercero lo es
de otra. 32
241. En toda Relacin Tridica genuina, el Primer Correlato puede
ser considerado como el que determina al Tercer Correlato de
algn modo; y las relaciones tridicas pueden ser divididas segn
que esa determinacin del Tercer Correlato consista en tener
alguna cualidad, en estar en alguna relacin existencial con el
Segundo Correlato o en estar en alguna relacin de pensamiento
con el Segundo por algo.13
242. Un Representamen
es el Primer Cortjalo, de. una relacin
tridica; el Segundo Correlato se llamar su Objeto, y el posible
Tercer Correlato se llamar su Interpretante,
por cuya relacin
tridica el posible Interpretante es determinado para ser el Primer
una posibilidad al un correlato-es una posibilidad, y, b) que una relacin dldlca es un existente
al un correlato es un existente y el otro es una ley, se podra llegar a la siguiente tsble':
A.
1.
Primera
Posibilidad
2. ,
Existente
3.
Existente .
4.
1 m.
S.
Ley
-.'.. 2 . . Existente
6.
Ley
...3
B.
Segunda
Posibilidad
Posibilidad
Tercera
Posibilidad
.. 2 .. . Existente
. . ...Ley
-Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
Posibilidad
7.
Existente
8.
Ley
9.
Ley
Existente
Existente
Existente
Existente
Ley
Existente
Ley
Las lineas entre los correlatos denotaran la preaencla de la relacin especificada; las lineas de
puntoa con nmero;
. . 2 . . . " y " . . . 3 , . . " denotaran, respectivamente, las relaciones didicas
existencial y racional (Nota de A. S.).
12 El recopilador aclara que todos los correlatoa de la relacin 5 son de naturaleza diferente; que
las de los nmeros 1, 7, 10 tienen todos sus correlatos de la misma naturaleza; y que las reatantes
tienen dos, y slo dos, correlatos de la mlama naturaleza; mlentraa que 1, 2, 4, 7, 10 tienen todas
su8 relaciones didicas de la misma naturaleza, y 3, 5, 6, 8, 9 tienen elo dos de la misma naturaleza (Nota de A. S.).
13 Segn el recopilador, en 1-6, el tercer correlato es determinado por el primero para tener un
cualidad; en 7-9, es determinado para tener una relacin existencial con el segundo; y, en 10 ea
determinado para tener una relacin de pensamiento con el segundo por otro correlato (N. de A. S.).
28
29
Un Icono es un signo que se refiere al Objeto al que denota meramente en virtud de caracteres que le son propios, y que posee
igualmente exista o no exista tal Objeto. Es verdad que, a menos
que haya realmente un Objeto tal, el (cono no acta como signo;
pero esto no guarda relacin alguna con su carcter como signo. Cualquier cosa, sea lo que fuere, cualidad, individuo existente
o ley, es un (cono de alguna otra cosa, en la medida en que es
como esa cosa y en que es usada como signo de ella.
248. Un Indice es un signo que se refiere al Objeto que denota en
virtud de ser r e a l m e n t e afectado por aquel Objeto. No puede,
entonces, ser un Cualisigno, dado que las cualidades son lo que
son independientemente de ninguna otra.cosa. En la medida en
que el Indice es afectado por el Objeto, tiene, necesariamente,
"alguna Cualidad en comn con el Objeto, y es en relacin con ella
como se refiere al Objeto. En consecuencia, un ndice implica
"alguna suerte de (cono, aunque un (cono muy especial; y no es el
mero parecido con su Objeto, aun en aquellos aspectos que lo
convierten en signo, sino que se trata de la efectiva modificacin
del signo por el Objeto.
249. Un Smbolo es un signo que se refiere al Objeto que denota
en virtud de una ley, usualmente una asociacin de ideas generales que operan de modo tal que son la causa de que el Smbolo
se interprete como referido a dicho Objeto. En consecuencia, el
18 La palabra tcono sa utiliza para guardar correspondencia con conceptos tericos utilizados en
la semitica contemporneo. No tiene relacin con el vocablo icono, ni con la denotacin de ste
en el Diccionario de la Real Academia Espaola 11960) (Nota de A. S.).
30
Smbolo es, en s mismo, un tipo general o ley, esto es, un Legisigno. En carcter de tal, acta a travs de una Rplica. No slo
es general en s mismo; tambi n el Objeto al que se refiere es de
naturaleza general. Ahora biei , aquello que es general tiene su
ser en las instancias que habr de determinar. En consecuencia,
debe necesariamente haber instancias existentes de lo que el
Smbolo denota, aunque ac habremos de entender por "existente",
existente en el universo posib emente imaginario al cual el Smbolo se refiere. A travs de la asociacin o de otra ley, el Smbolo
estar indirectamente afectado por aquellas instancias y, por consiguiente, involucrar una sueite de ndice* aunque un ndice de
clase muy peculiar. No ser, sin embargo, de ninguna manera
cierto que el menor efecto de acuellas instancias sobre el Smbolo
pueda dar razn del carcter significante del Smbolo.
Un juicio es el acto mental por el cual quien juzga procura establecer sobre s mismo la verdad de una proposicin. Es en cierto
modo lo mismo que el acto de aseverar una proposicin, o acudir
ante un escribano y asumir formal responsabilidad por su verdad,
salvo que estos actos tienen como intencin afectar a terceros,
mientras que el juicio afecta solamente a uno mismo. Sin embargo,
el lgico, como tal, no toma en cuenta cul puede ser la naturaleza psicolgica del acto de juzgar. La pregunta para l es: Cul
es la naturaleza de la clase de signo de la cual una variedad
principal es llamada proposicin, y que es la cosa sobre la cual el
acto de juzgar se ejerce? La proposicin no necesita ser aseverada o Juzgada. Puede ser considerada como un signo susceptible
de ser aseverado o denegado. Este signo, en s mismo, retiene su
significado completo, sea que realmente se lo asevere o que no
se lo haga. Su peculiaridad, entonces, reside en su modo de significar; y decir esto equivale a decir que su peculiaridad reside en
su relacin con su interpretante. La proposicin manifiesta estar
efectivamente afectada por el existente real o la ley real a los
cuales se refiere. El 'argumento tiene la misma pretensin, pero
no es sta la principal pretensin del argumento. El rema no tiene
tal pretensin.
253. El Interpretante del Argumento lo representa como una instancia de una clase general de Argumentos, la cual, en conjunto,
siempre tepder a la verdad. Es esta ley, en alguna forma, Ja
que el argumento insta; y es este " i n s t a r " el modo de representacin propio de los Argumentos. El Argumento debe ser, por consiguiente, un Smbolo, o un Signo cuyo Objeto es una Ley o Tipo
Generales. Debe involucrar a un Smbolo Dicente, o Proposicin,
que se llama su Premisa-, pues el Argumento puede solamente
instar a la ley instndola en una instancia. Esta Premisa es, sin
embargo, muy diferente en fuerza (esto es, en su relacin con
su interpretante] de una proposicin similar simplemente aseverada; y, por otra parte, esto est lejos de ser todo el Argumento.
En lo que concierne a otra proposicin, llamada la.Conclusin, a
menudo declarada y tal vez requerida para completar el Argumento, ella representa simplemente al interpretante y, del mismo
modo, tiene una ferza, o relacin con el Interpretante, peculiar.
Hay diferencias de opinin entre los lgicos con referencia a si
el Interpretante forma o no parte del Argumento; y a pesar de que
tales opiniones no han resultado del anlisis exacto de la esencia
del Argumento, tienen derecho a gravitar. Quien escribe esto,
aun sin tener absoluta confianza, se inclina fuertemente a pensar
que la Conclusin, aunque represente al Interpretante, es esencial
para la completa expresin del Argumento. Es habitual entre
32
Se mantienen loa trminos en lengus Ingles; por no existir equivalentes en espaol (N. de la T.).
33
o similitud comunes; de modo tal que un Cualisigno es necesariamente un fcono. Ms an, dado que una cualidad es una mera posibilidad lgica, puede ser solamente interpretado como un signo de
esencia, esto es, un Rema.
255. Segunda: Un Sinsigno Icnico (por ejemplo, un diagrama individual) es cualquier objeto de experiencia en la medida en que
alguna cualidad en l hace que determine la idea de un objeto.
Al ser un icono, y por lo tanto un signo puramente por similitud
con cualquier cosa a la cual sea parecido, puede ser interpretado
solamente ccmo un signo de esencia, o Rema. Dar cuerpo a un
Cualisigno.
256. Tercera: Un Sinsigno Remtico Indicial (por ejemplo, u^i grito
espontneo) es cualquier objet de la experiencia directa.en la medida en que dirige la atencin a un Objeto por el cual es causada
su presencia. Involucra necesariamente un Sinsigno Icnico de
clase peculiar, pero es completamente diferente, ya que llama la
atencin del intrprete hacia el propio Objeto denotado.
257. Cuarta: Un Sinsigno Dicente (por ejemplo, una veleta) es
cualquier objeto de la experiencia directa en la medida en que
es un signo y, en carcter de tal, depara informacin concerniente
a Su Objeto. Esto slo puede hacerlo por ser realmente afectado
por su Objeto; por lo cual es necesariamente un (ndice. La nica
informacin que puede proveer es fctica. Tal Signo debe involucrar necesariamente a un Sinsigno Icnico para dar cuerpo a la
informacin y a un Sinsigno Remtico Indicial para indicar el Objeto
al que la informacin se refiere. Pero el modo de combinacin, o
Sintaxis, de los dos tambin debe ser significante.
258. Quinta: Un Legisigno Icnico (por ejemplo, un diagrama, con
prescindencia de su individualidad de hecho) es cualquier ley o
tipo general, en la medida en que requiere de cada una de sus
instancias que encarne a una cualidad definida que lo convierta
en apto para evocar en la mente la idea de un objeto parecido. Por
ser un (cono, debe ser un Rema. Por ser un Legisigno, su modo de
ser es el de gobernar a las Rplicas individuales, cada una de l a s
cuales ser un Sinsigno Icnico de clase peculiar.
259. Sexta: Un Legisigno Remtico Indicial (por ejemplo, un pronombre demostrativo) es cualquier tipo o ley general, establecido
sea como fuere, que requiere de cada una de sus instancias que
est realmente afectada por su Objeto, de manera tal que meramente atraiga la atencin sobre dicho Objeto. Cada Rplica de l
34
ser un Sinsigno Remtico Indicia! de una clase peculiar. El Interpretante de un Legisigno Remtico Indrcial lo representa como un
Legisigno IcViico; y es tal, en al juna medida aunque en medida
muy pequea.
260. Sptima: Un Legisigno Diconte Indicial (por ejemplo, un grito
en la calle) es cualquier tipo o ley general, establecido sea como
fuere, que requiere de cada une de sus instancias que est realmente afectada por su Objeto Je manera que pueda proveer informacin precisa con respecto a dicho Objeto. Debe involucrar
un Legisigno Icnico para significar-la informacin y un Legisigno
Remtico Indicial para denotar al sujeto de dicha informacin.
Cada Rplica del mismo ser in Sinsigno Dicente de clase peculiar.
261. Octava: Un Smbolo Rem tico o Rema Simblico (por ejemplo, un nombre comn) es un s gno conectado con su Objeto por
una asociacin de deas gener? les de manera tal que su Rplica
evoca en la mente una imagen la cual, debido a ciertos hbitos
o disposiciones de esa mente, tiende a producir un concepto general, siendo la Rplica interpn tada como un Signo de un Objeto
que es una instancia de tal concepto. As, el Smbolo Remtico
es, o se le asemeja mucho, lo )ue los lgicos llaman un Trmino
General. El Smbolo Remtico, como cualquier Smbolo, es necesariamente en s mismo de una naturaleza de tipo general, y por lo
tanto es un LegisignQ. Sin embf rgo, su Rplica es un Sinsigno Remtico Indicial de clase peculi ir, dado que la imagen que sugiere a ta mente acta sobre un S nbolo preexistente en dicha mente
para dar lugar a la aparicin ie un Concepto General. En este
aspecto difiere de otros Sinsicinos Remticos Indiciales. incluso
de aquellos que son Rplicas de Leglsignos Remticos Indicales.
Por consiguiente, el pronombre demostrativo "aqul" es un Legisigno, por ser un tipo general pero no es un Smbolo, dado que
to significa un concepto general. Su Rplica atrae la atencin
hacia un Objeto singular, y es un Sinsigno Remtico Indicial. Una
Rplica de la palabra "camello ' es, del mismo modo, un Sinsigno
Remtico Indicial, siendo rea mente afectada, debido al conocimiento de los camellos comr al hablante y a quien lo escucha,
por el camello real denotado, aun si ste no es conocido individualmente por quien escuch;; y es por medio de esa conexin
real que la palabra "camello" i voca la idea de camello. Lo mismo
es verdadero con respecto a a palabra "fnix". Porque, a pesar
de que ningn fnix existe en a realidad, hay descripciones reales
del fnix bien conocidas por q lien habla y por quien escucha; por
lo tanto, la palabra est realnente afectada por el Objeto deno-
35
263. Dcima: Un Argumento es un signo cuyo interpretante representa a su objeto considerndolo como un signo ulterior a travs de una ley, esto es, la ley de que el pasaje desde $odas esas
premisas a esas conclusiones tiende a la verdad. Entonces, manifiestamente,. su objeto debe ser general; esto es, el Argumento
36
debe ser un Smbolo. Como Snbolo debe ser, adems, un Legisigno. Su Rplica es un Signo Cicente.
264. Las afinidades de las die. clases pueden demostrarse mediante la distribucin de sus designaciones en el cuadro triangular incluido a continuacin, que 1iene separaciones en trazo grueso
entre los cuadrados adyacentes asignados a clases que son similares en slo un aspecto. Tod JS los otros cuadrados adyacentes
corresponden a clases similare; en dos aspectos. Los cuadrados
no adyacentes pertenecen a clrses similares en slo un aspecto,
con la salvedad de que los tres < uadrados d e j o s vrtices del tringulo pertenecen a clases que difieren en los tres aspectos, o sea
totalmente, de las clases a las que se les asignaron los cuadrados del lado opuesto del tringulo. Las designaciones que no estn en bastardilla son superfluis.
(|)20
(V)
Legisigno
Icnlco
Remtico
Cualisigno
Rqiptlco
Icnlco
(VIII)
Smbolo
(X)
Argumento
Remtico
Legisigno
Simblico
Legisigno
(VI)
Lt glsigno
R mtico
I idiclal
(II)
Slslgno
Icnico
Remtico
(IX)
Smbolo
Dicente
Legisigno
(VII)
Legisigno
Dicente
Indicial
(III)
Sinsigno
Remtico
Indicial
(IV)
:insigno
Vicente
Indicial
20 Vase 7. 235n y 243n para la explicad, i de los nmeros romanos, que son propuestos por e l
recopilador INota de A. S ) .
37
8. Signos degenerados
265. En el curso de las descripciones precedentes sobre las clases de signos, se hizo referencia directa o indirecta a ciertas subdivisiones de algunas de ellas. Es decir, adems de las variedades
normales de Sinsignos, Indices y Decisignos, hay otras que son
Rplicas de Legisignos, Smbolos y Argumentos, respectivamente. Adems de las variedades normales de Cualsignos, Iconos y
Remas, hay otras dos series; a saber, aquellas que estn directamente involucradas en Sinsignos, ndices y Decisignos, respectivamente, y tambin aquellas que estn indirectamente involucradas en Legisignos, Smbolos y Argumentos, respectivamente. As,
ei Sinsigno Dicente ordinario se ejemplifica por una veleta y su
virar y por una fotografa. El hecho de que se sepa que esta ltima es resultado de ciertas radiaciones procedentes del objeto
hacen de ella un ndice de alto grado de informacin. Una segunda variedad es una Rplica de un Legisigno Dicente Indicial. As,
cualquier grito callejero, dado que su tono y tema identifican al
individuo, no es un smbolo, sino un Legisigno Indicial; y cualquier
instancia individual del mismo es una Rplica del mismo, que
es un Sinsigno Dicente. Una tercera variedad es una Rplica de
una Proposicin. Una cuarta variedad es una Rplica de un Argumento. Adems de la variedad normal del Legisigno Dicente
indicial, del cual el grito callejero es un ejemplo, hay una segunda
variedad, que es aquella clase de proposicin que tiene como predicado el nombre de un individuo bien conocido; por ejemplo, si se
le pregunta a alguien "De quin es esta estatua?", la respuesta
puede ser "Es Farragut". El significado de esta respuesta es un
Legisigno Dicente Indicial. Una tercera variedad puede ser una
premisa de un argumento. Un Smbolo Dicente, o proposicin
ordinaria, en la medida en que es una premisa de un Argumento,
toma nueva fuerza y pasa a ser una segunda variedad del Smbolo
Dicente. No vale la pena examinar todas las variedades, pero
sera conveniente considerar las de una clase ms. Podemos tomar el Legisigno Remtico Indicial. El grito "Hola!" es un ejemplo de la variedad ordinaria; vale decir, no un grito individual, sino
este grito "Hola!" en general, este tipo de grito. Una segunda
variedad es un constituyente de un Legisigno Dicente Indicial;
como la palabra "aqul" en la respuesta "aqul es Farragut". Una
tercera variedad es una aplicacin particular de un Smbolo Remtico; como la exclamacin "Alal!". 2 1 Una cuarta y una quinta
variedades residen en la peculiar fuerza que una palabra general
puede tener en una proposicin o argumento. No sera imposible
38
41
22 Se agregan las correspondientes tablas de verdad de estas proposiciones. Indicando que el " o "
es el llamado "inclusivo", vele decir, el que incluye a uno u otro o a ambos trminos (Nota
de la T.).
, T
T
42
11.
Representar23
23
p.
de
24
El recopilador aclara que este texto provr e del Dictonary of Phllosophy and Psychology, vol. 2,
464, sin que se provean otroa elementos para Individualizar de qu Diccionario se trata (Nota
A. S.).
303-4 (Nota de A. SJ.
43
1.
Iconos e
Hipoconos25
45
imgenes;
los que representen las relaciones, primordialmente
didicas, o consideradas come tales, de las partes de algo por
medio de relaciones anlogas entre sus propias partes, son diagramas; aquellos que representan el carcter representativo de un
representamen representando i n paralelismo en alguna otra cosa,
son metforas.
demos mostrar las relaciones entre las diferentes clases de signos mediante un cuadro sinptico:
Signos
f (conos
-l ndices
Smbolos
ai x + b, y = ni.
a2 x + 62 y = n2.
Este es un icono, en la medie a en que hace aparecer en forma
semejante las cantidades que estn en relaciones anlogas con el
problema. En realidad, toda ecuacin algebraica es un icono, en
la medida en que exhibe, mediante los signos algebraicos (los
cuales, considerados en s misinos, no son iconos), las relaciones
de las cantidades de que se ti ata.
Puede cuestionarse si todos
Por ejemplo, si se exhibiera a
contraste, las excelencias de
icono, pero podra dudarse coi
alguno. La cuestin parecera
26 El recopilador ha comentado que Peirce i tillza generalmente la palabra "Sema" para declslgnos
indicales, loa que slo son subclases de s Indices (Nota de A. S.).
27 "Sema" se utiliza en la actualidad en II igOfstlca, aemltlca y otros campos tericos con muy
diferente contenido conceptual (N. de la T.)
49
50
51
(de A)
pensaba que C (su
(B)
ms injusto con l
hermano) era
(de B)
(con A)
(con B)
(con C)
que con su
(de A)
(de B)
(de C)
amigo.*
29
El recopilador aclara que se trata de New Latn Grammar. ed. 1884, p. 131 (Nota de A. S ).
* Les gramticas modernas definen el pronombre como la palabra uaeda en lugar del nombre. Esa
es una vieja doctrina que, refutada temprenamente en el alglo X I I I , desapareci de las gramticas
por varias centurias. Pero el sustituto empleedo no ere suficientemente claro y, cuando se desencaden la brbara agresin contra el pensamiento medieval, ae lo anul. Algunas gramticas recientes. por ejemplo le de Alien y Greenough. vuelven a establecer correctamente el tema. No hay
razn alguna para decir que yo, t. l, esto, aquello ocupan el lugar de nombrea; Indican cosas en
la forma ms directa poalble. Ea Imposible expresar a qu se refiere una asercin al no se emplea
un Indice. Un pronombre es un fndlce. Un nombre, por otra parte, no Indica al objeto que denota;
y cuando un nombre se usa para Indicar de qu ae est hablando, se cuenta con la experiencia del
receptor para suplir la Incapacidad del nombre para hacer lo que el pronombre hace al Inatante.
De ese modo, un nombre ea un sustituto Imperfecto para un pronombre. Los nombres tambin
sirven para auxiliar a los verboa. Un pronombre deberla aer definido como le palabra que puede
Indicar cualquier cosa con la cual las personas primera y segunda tienen conexiones reales y convenientes, llamando la atencin de la segunda persona hacia dicha cosa. Alien y Greenough dicen:
"Los pronombres indican alguna persona o cosa sin nombrarla ni de8crlblrla" (p. 128, edicin de
1884). Esto es correcto elentadoramente correcto; pero aun mejor serle decir lo que los pronombres hacen y no solamente lo que no hacen (Nota de Ch. S. Peirce).
52
53
first, the last, the seventh, two thirds of, thousands of, etctera.33
y
33 En espaol, en el mismo orden: el primero, el ltimo, el sptimo, dos tercios de. miles de
(N. de la T.).
SI un lgico tuviera que construir un lenguaje a novo que es, en realidad, lo que tiene que
hacer casi siempre, dira: necesito preposiciones para expresar las relaciones temporales antes,
despus, y al mismo tiempo; necesito preposiciones para expresar las relaciones espaciales
adyacente, conteniendo a, en contacto con, alineado con, cerca de, lejos de, a la derecha de, a
la izquierda de, arriba de, abajo de, delante de, detrs de, y tambin necesito preposiciones para
expresar situaciones de Ingreso y de salida de las precedentes. Para el resto, puedo arreglarme con
metforas. Slo si mi lenguaje debe ser usado por personas que estn relacionadas de Idntica manera con alguna gran particularidad geogrfica, como por ejemplo una cadena de montaas, el mar,
un gran ro, etc., ser deseable poder contar con preposiciones que expresen situaciones conectadas con dicha particularidad, tal como a travs de, hacia el mar, etc. Pero cuando examinamos
lenguajes existentes, parece que muchas de estas distinciones se han reservado a los gestos. Los
egipcios no tenan ni preposiciones ni demostrativos que se refieran especficamente al Ni lo.
Slo los esquimales estn tan inmersos en su medio que tienen demostrativos especficos para
designar hacia el mar, desde el mar, al norte, al sur, al este, etc. Pero, en general, al examinar
los casos o preposiciones de cualquier lenguaje, los encontramos de todo tipo, casuales las ms
de las veces (N. de Ch. S. Peirce).
La nomenclatura de la gramtica, como la de la lgica, deriva principalmente del latn tardo,
habiendo sido las palabras, a su vez, transferidas del griego: el prefijo latino traduca el prefijo
griego y las races latinas traducan las races griegas. Pero en contraste con las palabras usadas
en lgica, que fueron escogidas con escrupuloso cuidado, los gramticos fueron excesivamente descuidados, y ninguno de ellos lo fue tanto como Prlscfano. La palabra Indicativo es una de las
creaciones de Prlsclano. Evidentemente, responda a la Intencin de traducir el concepto de Aristteles d r t O i p a y T l K ^ . [apofntlca fNota de A. S.)]. Pero esta palabra es precisamente equivalente
a declarativo, tanto en lo que respecta a su significacin como a las reglas de transferencia,
en las cuales la partcula de toma el lugar de cuto Capo (Nota de A. S.)}. como era usual en estas
54
3.
La naturaleza de los Sm
JO/OS
292. El Smbolo es un Representamen cuyo carcter Representativo consiste precisamente en que l es una regla que determina
a su Interpretante. Todas las pe labras, oraciones, libros y otros signos convencionales son Smbolos. Hablamos de escribir o de pronunciar la palabra "hombre", pero lo que pronunciamos o escribimos es solamente una rplica o corporizacin de la palabra.
La paJabra en s misma no tiene existencia, aunque tiene un ser
real, que consiste en que los existentes se conformarn a dicho
ser. Es un modo de secuencia de tres sonitios, o representmenes
de sonidos, que se convierten en signo slo por el hecho de que
un hbito,! o ley adquirida, ha que las rplicas del mismo sean
interpretadas con el significado de "hombre" u "hombres". La
palabra y su significado son, anbos, reglas generales; pero, de los
dos, slo la palabra prescribe las cualidades de sus rplicas en
s mismas. Desde otros puntos de vista, la "palabra" y su "significado" no difieren, a menos que se asigne algn sentido especial
a "significado".
293. Un Smbolo es una ley o una regularidad del futuro indefinido. Su Interpretante debe fer susceptible de la misma descripcin; y tambin debe serlo e ! Objeto inmediato en su totalidad, o
significado." Pero una ley r ecesariamente rige a individuos, o
est "incluida" en ellos, y p escribe algunas de sus cualidades.
Por consiguiente, puede dars ; que un Indice sea constituyente de
un Smbolo, y que un Icono le sea tambin.
Un hombre, caminando con ut a criatura, seala con su brazo al aire
y dice: "Hay un globo". El brazo que seala es una parte esencial
del smbolo, sin la cual ste no transmitira ninguna informacin.
Pero si el nio pregunta: "Ou es un globo?" y el hombre responde: "Es como una gran pompa de jabn", hace que la imagen
sea parte del smbolo. Entor ees, mientras el objeto completo del
smbolo, es decir, su significado, tiene la naturaleza de una ley,
debe denotar a un ente indivi Jual.y debe significar un carcter. Un
formaciones artificiales (por ejemplo, dem< stractn equivale a lTSfit^t*;, etc.[apodelxis (nota de
A. S J ] , y clarare representa i p a l v S t v f a i ' e , n 'Nota de A. S.J], esto es, hacer claro, aclarar. Puede
ser que la razn por la cual Prisclano n eligi la palabra declaratluus fue que Apuleyo (vase
Prantl, Geschlchte der Loglk, I, p. 581), q lien tenia gran autoridad en lo que respecta a las palabras, ya la habla utilizado, dndole un st itldo ligeramente diferente (Nota de Ch. S. Peirce).
* Hay dos maneras en las cuales un Slt bolo puede tener como Objeto real una Cosa Existenclal
real. Primeramente, la cosa puede confo--narse a l, ya sea accidentalmente o en virtud de que
el Smbolo tiene la virtud de un hbito en desarrollo; y, en segundo lugar, porque el Smbolo
tiene un Indice que forma parte de l. 'aro el objeto inmediato de un almbolo slo puede ser
un smbolo; y, en el caso en que posea en su propia naturaleza otra clase de objeto, esto slo
puede darse en una serle repetida al Int nlto (Nota de Ch. S. Peirce).
55
De Interpretatone,
34 Watch-flre. en el original Ingls: fuego c luz que se mantiene encendido a la intemperie encalidad de seal de la existencia de una v gilancia (N. de la T.).
57"
58
diferentes de aquellos que tenan para nuestros brbaros antepasados. El smbolo, con la esfinge de Emerson, puede decir al
hombre: De tus ojos soy la mir ida.35
4.
Signo36
303. Cualquier cosa que dete mina a otra cosa (su interpretante)
a referirse a un objeto al cual ella tambig se refiere (su objeto)
de la misma manera, deviniendo el interpretante a su vez un signo,
y as sucesivamente ad infinite m.
La conciencia inteligente, sin luda, debe intervenir en esta serie.
Si la serie de interpretantes sucesivos se acaba, debido a ese hecho
el signo se vuelve al menos imperfecto. Si se da el caso de que
en una conciencia individual s ; ha determinado-una idea interpretante que no determina ningi otro signo sucesivo, sino que esa
conciencia queda aniquilada o, de otro modo, pierde todo recuerdo
u otro efecto significante del signo, resulta absolutamente imposible descubrir que alguna v e ; haya habido tal idea en esa conciencia; y, en ese caso, es dif.cil advertir cmo podra tener algn
significado decir que esa co iciencia tuvo alguna vez esa idea,
puesto que el .decirlo sera ye un interpretante de dicha idea.
304. Un signo es o bien un /'. ono, o un ndice, o un smbolo. Un
icono es un signo que poseer a el carcter que lo vuelve significativo, aun cuando su objeto no tuviera existencia; tal como un
trazo de lpiz en un papel q e representa una lnea geomtrica.
Un ndice es un signo que perdera al instante el carcter que hace
de l Un signo si su objeto fuera suprimido, pero que no perdera
tal carcter si no hubiera inlarpretante. Tal es, por ejemplo, un
pedazo de tierra que muestra el agujero de una bala como signo
de un disparo; porque sin e disparo no habra habido agujero;
pero hay un agujero ah, inde lendientemente de que a alguien se
le ocurra o no atribuirlo a un disparo. Un smbolo es u i signo que
perdera el carcter que lo convierte en un signo si no hubiera
interpretante. Es tal cualquier emisin de habla que significa lo
que significa slo en virtud de poder ser entendida como poseedora
de esa determinada significacin.
35
59
5.
Indice37
60
306. Los ndices pueden ser iistinguidos de otros signos, o representaciones, por tres rasgos caractersticos: primero, que carecen
de todo parecido significativo con su objeto; segundo, que se refieren a entes individuales, unidades individuales, conjuntos unitarios de unidades o continuidades individuales; tercero, que dirigen
la atencin a sus objetos per una compulsin ciega. Pero sera
harto difcil, si no imposible, mencionar un ndce que fuera absolutamente puro, o hallar algr signo absolutamente desprovisto de
cualidad indicial. Desde el punto de vista psicolgico, la accin
de los ndices depende de asociaciones por contigidad, y no de
asociaciones por parecido o Je operaciones intelectuales.
61
s 6.
Smbolo38
307. Un Signo (como se vio) que est constituido como signo mera
o fundamentalmente por el hecho de que es usado y entendido
como tal, sea el hbito natural o nacido por convencin, y con
prescindencia de los motivos que originalmente llevaron a su seleccin.
Z|iPoXov
es usado varias veces en este sentido por Aristteles
en el Peri Hermeneas, en el Sophstici Elenchl, y en otras obras.
308. Thema:
palabra propuesta en 1635 por Burgersdicius (Burgersdyk) en su Lgica (i., i i.. 1), para "quod intellectui
cognoscendum propon potest";40
pero aquello que parece querer significar es lo que Aristteles expresa a veces vagamente mediante
Xyoq, 41 el objeto Inmediato de un pensamiento, un significado.
Tiene la naturaleza de un signo y, en particular, de un signo que
se vuelve significante por un carcter que reside en el hecho de
que ser interpretado como un signo. Naturalmente, nada es un
signo a menos que sea interpretado como signo; pero el carcter
que motiva que sea interpretado como referido a su objeto puede
ser uno que le pertenezca con prescindencia de su objeto y aunque
este objeto no haya existido nunca, o puede estar en una relacin
con su objeto que sera la misma aunque fuera o no fuera interpretado como signo. Pero el thema de Burgersdicius parece ser un
signo que, como una palabra, est conectado con su objeto por una
convencin, la de que ser entendido como tal; o bien por un instinto natural o por un acto intelectual que lo toma como un representante de su objeto sin que sea necesario que acontezca accin
alguna que establezca una conexin factual entre signo y objeto.
Si tal fuera el significado que Burgersdicius quiso dar a su thema,
se trata entonces del mismo que yo he querido dar a "smbolo"
(vase Signo).
38 Dlctlonary
de A. S.).
39
40
"Aquello que pueda ser propuesto al conocimiento del Intelecto" (Nota de A.S.).
41
62
Logos
(Nota de A. 8 J .
Gratos existenciales
3. Grafos y Signos
533. Cuando yo era nio, mis i clinaciones hacia la lgica me llevaban a complacerme en traz; r senderos en el mapa de algn
laberinto imaginario, tratando una y otra vez de encontrar la forma
de llegar al compartimiento c o t r a l . La operacin que acabamos
de efectuar es esencialmente Je la misma naturaleza: si hemos
de admitir que la primera se naliza esencialmente mediante experimentacin sobre un diagrama, lo mismo hemos de decir con
respecto a la otra. La demost acin realizada nos lleva tambin
al convencimiento de la convei iencia de construir nuestro diagrama de manera tal que se pued i obtener una clara percepcin del
modo de conexin de sus dlvt rsas partes, y de su composicin
en cada estadio de nuestro operar sobre l. Tal conveniencia se
obtiene en los diagramas del tlgebra. Sin embargo, en lgica, el
grado en que es deseable la conveniencia de trazar nuestro camino
a travs de las complicaciones es mucho menor que en las matemticas, mientras que, en canbio, hay otro desidertum que el
matemtico en tanto tal no tiera. El matemtico se propone llegar
a la conclusin, y su inters er el proceso est limitado a considerarlo como un medio para llegar a conclusiones similares. En
cambio, el lgico no se preoci pa de cules sern los resultados:
su deseo es entender la natur ileza de los procesos mediante los
cuales se llega a ellos. El m; temtico busca, entre los mtodos
seguros, aquellos que sean rrs rpidos y abreviados; el lgico
desea hacer que cada uno de os pasos del proceso, por pequeo
que sea, se perfile en forma cistinta, de modo tal que su naturaleza pueda ser comprendida; c uiere, sobre todo, que su diagrama
sea lo ms analtico posible.
534. En vista de esto, ruege al lector que me permita exponer
como Introduccin a mi defen ;a del pragmatismo, un sistema sumamente simple de diagramaci 5n de proposiciones, al que he denominado el Sistema de los Grados Existenciales. Como consecuen63
Usted ver de qu manera el Sistema de los Grafos Existenciales proveer una prueba de la
verdad o falsedad del pragmatismo; un estudio suficiente de los Grafos debe mostrar cul es la
naturaleza verdaderamente comn a todas las significaciones de los conceptos: con lo cual, una
comparacin podr probar si tal naturaleza es o no es lo mismo que el pragmatismo (mediante su
definicin] declara ser. Es verdad que los dos trminos de esta comparacin, aun siendo Idnticos en aua substancias, pueden no obstante aparecer bajo un aspecto tal que le resulte difcil
al estudiante reconocer esa Identidad. De todos modos, debe tenerse en cuenta la po8lbllldad de
tal resultado; y, por lo tanto, debe reconocerae que, en su faz negativa, el argumento podra no
resultar suficiente. Por ejemplo, como Grafo, un concepto puede ser considerado como el objeto
pasivo de una Intultus [contemplacin] geomtrica, aunque el pragmatismo hace, por cierto, que
la esencia de cada concepto sea presentada dentro de una Influencia sobre posibles conductas;
y un estudiante puede pasar por alto que ambos aspectos dsl concepto son totalmente compatibles.
Pero, por otra parte, si ia teora del pragmatlstmo fuera errnea, el estudiante slo deberla comparar concepto tras concepto, en primer trmino a la luz de loa Grafos Existenciales y posteriormente como los Interpretarla un pragmatista, y entonces llegarla, al poco tiempo, a encontrar
un concepto cuyos anlisis desde estos dos puntos de vista tan distantes entre si e Indudablemente conflictlvos el uno con el o t r o . . . (Tomado de ''Phaneroscopy <t*iv" [phan], uno de los
numerosos manuscritos fragmentarios que deban seguir al presente articulo (Nota de Ch. S. Peirce).
42 Aclara el recopilador que se refiere a "Remarks on the Chemlco-Algebralc Theory", Methematlcal Papers, n? 28 (N. de A. S.).
43 El recoplledor seala que se refiere a "Chemlstry and Algebra", Mathematlcal
n? 14 (N. de A. S.).
64
536. Ya he sealado que todc Signo tiene un Objeto y un Interpretante, y que este ltimo es lo que el Signo produce en la Cuasimente que es el Intrprete, detarminando en l una sensacin, un
esfuerzo o un Signo; y es prec smente esa determinacin lo que
se denomina Interpretante. Pero aun debe sealarse que habitualmente hay dos Objetos, y m ; de dos Interpretantes. Esto es,
debemos distinguir el Objeto In mediato, que es el Objeto tal como
es representado por el Signo rrismo, y cuyo Ser es, entonces, dependiente de la Representacin de l en el Signo; y, por otra parte,
el Objeto Dinmico, que es la Fealidad que, por algn medio, arbitra la forma de determinar el Signo a su Representacin. Con
respecto al Interpretante, debemos distinguir tambin, en primer
lugar, el Interpretante Inmedia o, o sea el interpretante tal como
se revela en la correcta comprensin del Signo mismo, que es
comnmente llamado el significado del Signo; y, en segundo lugar,
debemos considerar el lnterpr< tante Dinmico, que es el efecto
real que el Signo, en tanto Sic no, determina realmente. Por ltimo, debemos tener en cuenta lo que he denominado provisoriamente el Interpretante Final, qt:e se refiere a la manera en que el
Signo tiende a representarse a s mismo en tanto relacionado con
su Objeto. Debo confesar que mi concepcin de este tercer Interpretante no est libre de una cierta niebla. De las diez divisiones
de Signos que demandaron mi ;studio, seis se dirigen a los caracteres de un Interpretante y tre. a los del Objeto. 44 En consecuencia, la divisin en iconos, ndicas y Smbolos depende de las diferetes relaciones posibles de u i Signo con su Objeto Dinmico. 45
65
Slo una de las divisiones se refiere a la naturaleza del Signo mismo, y es sta la que explicar a continuacin.
537. Para estimar la cantidad de contenido en un manuscrito o
en un libro hay un mtodo comn, que consiste en contar el nmero de palabras.* Generalmente se encuentran una veintena de
" e l " o " l o s " [artculos] en una pgina y, lgicamente, se computan como veinte palabras. Dentro de otro sentido de la palabra
"palabra", sin embargo, slo hay una palabra " e l " o una palabra
" l o s " 4 4 y es imposible que esta palabra sea ostensible en una
pgina impresa o en el discurso oral, dado que no se trata de una
cosa Singular ni de un suceso Singular. No existe: slo determina
a cosas que existen. A una Forma tan definidamente significante
propongo que se la llame Tipo47 A un suceso Singular que acontece
una vez y cuya identidad est limitada a ese nico acaecer o a un
objeto o cosa Singular que est en algn lugar singular en cualquier instante, suceso o cosa que slo es significante al acontecer
exactamente donde y cuando acaece, como por ejemplo tal o cual
palabra en determinada lnea de determinada pgina de determinado ejemplar de un libro, me arriesgar a llamarlo Seal. Un carcter significante indefinido, como por ejemplo un tono de voz,
no puede llamarse ni Tipo ni Seal. Propongo llamar Tono a tai
Signo. Para que sea posible usar un Tipo, debe estar encarnado
en una Seal, la cual ser un signo del Tipo y, por ende, del objeto
significado por el Tipo. Propongo que a tal Seal del Tipo se la
denomine Instancia del Tipo. En consecuencia, puede haber veinte
Instancias de los Tipos " e l " o " l o s " en una pgina. El trmino
Grafo (Existencial) ser tomado en el sentido de Tipo; y el acto
de encarnarlo en un Grafo-lnstancia
se llamar marcar el Grafo
(no la Instancia), sea que la Instancia est escrita, dibujada, o tallada. Un mero espacio en blanco es un Grafo-lnstancia, y el Blanco 4 8 per se es un Grafo; pero pedir que supongan que tiene la
peculiaridad de no poder ser abolido de ningn rea en la cuat
est marcado, en la medida en que esta rea exista.
538. Una tripla familiar en lgica es: Trmino, Proposicin, Argumento.48 Para poder lograr que sta sea una divisin de todos
los signos, los dos primeros miembros deben ser muy ampliados.
El mtodo fue originado por el Dr. Edward Eggleaton (Nota de Ch. S. Peirce).
46 Se refiere el autor al vocablo "the" y e su uso en la lengua Inglesa, que no es exactamenteel mismo que en espaol (N. de la T.).
47 El recopilador manifiesta que Tipo, Seal y Tono son los legisignos, sinsignos y cualisigno
que se consideraron en la divisin de formas (1) en la Nota al prrafo 536 (Nota de A. S.).
48
49 El recopilador comenta que los tres son definidos en funcin de la relacin entre el Interpretante Final y el Signo. Constituyen la divisin (9) en la nota de 536 (Nota de A. S.).
66
4.
539. El Objeto Inmediato d( todo conocimiento y de todo pensamiento es, en. ltimo anlisis, el Percepto. No hay conflicto alguno
con el concepto sostenido p )r el pragmatismo, segn el cual el
Interpretante Inmediato de todo pensamiento propio .es la Conducta. Nada es ms necesari) a una epistemologa slida que una
distincin de total claridad e itre el Objeto y el Interpretante del
conocimiento, en la misma nedida en que, para que exista una
slida geografa, es necesari; una discriminacin totalmente clara
entre latitud norte y latitud su ; y ninguna de estas discriminaciones
es ms rudimentaria que la otra. Creo que no cabe disensin
alguna sobre la teora de que somos conscientes de nuestros Perceptos; pero no es ste un lecho de Percepcin Inmediata. U n
hecho de Percepcin Inmedia a no es un Percepto, ni es tampoco
parte alguna de un Percepto; un Percepto es un Sema, mientras
que un hecho de Percepcin nmediata, o, ms bien, el Juicio Perceptual cuyo Interpretante Inmediato es tal hecho, es un Fema,
que es el Interpretante Dinnico directo del Percepto y del cual
el Percepto es el Objeto Dinmico, y al cual (como lo demuestra
la historia de la psicologa) ss lo distingue con dificultad del Objeto Inmediato, a pesar de que la distincin es sumamente signifi50 El recopilador da como equivalente a F una [Nota de A. S.l.
la T.).
51
67
68
para advertir que, aun pudier do estar yo equivocado, no estoy sumido en oscuridades intelei tuales que me permitan tratar con
ligereza la cuestin de la verdad filosfica, cuando declaro que hay
poderosas razones que me tan movido a adoptar mi opinin; y
tambin tengo fuertes deseo de que se entienda que esas razones
nada tienen de psicolgicas, sino que, por el contrario, son puramente lgicas. Entonces, mis razones, para exponerlas en forma
breve y condensada, son que seria ilgico que un icono puro tuviera
como Interpretante a un Fe na, y declaro que es imposible que
el pensamiento no sujeto a at tocontrol, cqmo manifiestamente ocurre en el caso del Juicio Pen eptual, pueda ser ilgico. Me atrevo
a decir que esta asercin puede suscitar en usted la burla o el
disgusto, o ambos; y si as I jere, no por eso desvalorizo su inteligencia. Probablemente opina usted que, en primer lugar, no tiene
sentido decir que el pensami nto que no lleva a Conclusin alguna
es ilgico y que, de todos mudos, no hay normas que me permitan
juzgar si tal pensamiento es gico o no lo es; y, en segundo lugar,
usted piensa probablemente que, si el autocontrol tiene alguna
relacin importante y esenc al con la lgica, lo que supongo que
usted negar o al menos sorieter a fuerte duda, puede ser nicamente eso lo que hace que un pensamiento sea lgico, o, de lo
contrario, lo que establece I? distincin entre lo lgico y lo ilgico
y que, en todo caso, ello deb ser como es, y ser lgico, o ilgico,
o ambas cosas, o ninguna d( ellas, sea cual fuere su curso. Pero,
aunque un Interpretante no necesariamente es una Conclusin, sin
embargo, una Conclusin es necesariamente un Interpretante. En
tonces, si un Interpretante n) est sujeto a las reglas de las Conclusiones, no hay nada de n onstruoso en mi pensamiento de que
est sujeto a alguna generali: acin de dichas reglas. Para cualquier
evolucin del pensamiento, >ea que conduzca a una Conclusin o
que no lo haga, hay cierto :urso normal, que debe determinarse
por consideraciones que nada tienen de psicolgicas y que deseo
exponer en mi prximo a r t c j l o ; 6 4 y, si bien estoy totalmente de
acuerdo, en oposicin a mi chos lgicos distinguidos, en que la
normalidad no debe ser criierio de lo que llamo razonablemente
racionalista, vale decir, el i ico pensamiento admisible en la ciencia, debo sin embargo reco ocer que el criterio de pensamiento
instintivo, o pensamiento de sentido comn, dentro de su propio
campo, es mucho ms de iar que el pensamiento racionalista.
En mi opinin, lo que hace p >sible cualquier curso de pensamiento
que difiera dej normal es el autocontrol, del mismo modo que no
hay ninguna otra cosa que p )sibilite el curso normal de la accin;
54 Manifiesta el recopilador que ste es el ltimo de los artculos de la presente serie que se
ha publicado, y que hay una cantidad de informes incompletos, que se encontraron y publicaron
en parte. (Nota de A. S.).
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y resistencia son inseparables y, por lo tanto, la idea de Actualidad tiene tambin una f o r n a didica.
543. Ninguna cognicin es a >solutamente precisa; tampoco lo es
ningn Signo; ni siquiera le es ningn Percepto; y la indefinicin es de dos clases: indefinicin en cuanto a qu es el Objeto
del Signo e indefinicin con respecto a su Interpretante, o sea,
indefinicin en Extensin y en Profundidad. La Indefinicin en
Extensin puede ser Implcita o Explcita. El significado de tal
aseveracin puede transmit! se mejor mediante un ejemplo. La
palabra donacin es indefinit a en lo qu respecta a quin hace
la dacin, qu es lo que da, y a quin se le da. Pero, en s misma,
no llama la atencin sobre s carcter de indefinida. La palabra
da se refiere a la misma clase de hechos, pero su significado
es tal que ese significado se considera incompleto a menos que
los aspectos indicados precedentemente sean, por lo menos formalmente, especificados; co no, por ejemplo, en la oracin " A l guien da algo a alguna persona (real o artificial)". Una Proposicin ordinaria logra ingenio: mente transmitir informacin nueva
a travs de Signos cuya sign ficacin depende enteramente de la
familiaridad que el intrprete tenga con ellos; esto se logra mediante el "Predicado", es de:ir, un trmino explcitamente indefinido en extensin y que def ne su extensin mediante "Sujetos",
o trminos cuya extensin e: de algn modo definida, pero cuya
profundidad informativa (esto es, toda la profundidad, excepto una
superficie esencial) es indef nida; mientras que, contrariamente,
la profundidad de los Sujete s est, en alguna medida, definida
por el Predicado. Un Predic ido es o bien un no-relativo, o una
mnada, es decir, es explcitamente indefinido en un aspecto
extensivo, como por ejemplo "negro"; o bien un relativo didico,
o diada, tal como "mata"; o t i e n un relativo polidico, como " d a " .
Estas cosas deben ser diagr imadas en nuestro sistema.
Debemos agregar algo ms ;on el mismo ttulo. Observar usted que, con la palabra "Suj :to" incluyo no slo el sujeto nominativo sino tambin lo que les gramticos llaman el complemento
directo y el complemento indirecto, a veces conjuntamente con
nombres regidos por prepos ciones. Sin embargo, hay un sentido en el cual podemos cortinuar diciendo que una Proposicin
tiene solamente un Sujeto; >or ejemplo, en la proposicin "Napolen cedi la Luisiana a b s Estados Unidos" podemos considerar como sujeto la tripla 01 denada "Napolen - la Luisiana - los
Estados Unidos", y podemos considerar que el Predicado "tiene
como primer miembro al agente, o individuo de la primera parte,
como segundo miembro al olijeto, y como tercer miembro al in71
Los Smbolos estrictamente puros slo pueden significar cosa8 que sean familiares; y representan a esas cosas slo en la medida en que ellas son familiares (Nota de Ch. S. Peirce).
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otra cosa sino Formas; las Fo mas puras no son representadas por
ningna otra cosa que no se. n (conos. En lo que respecta a los
Indices, su utilidad se dest ica especialmente all donde otros
Signos fallan. Si se necesita una precisin extrema para expresar
un color rojo, aunque lo llame bermelln podr ser criticado sobre
la base de que diferentes me eras de preparar el color dan diferentes tintes del mismo, y eitonces me ver obligado a utilizar
el disco con e! espectro de todos los colores y deber indicar
cuatro discos individualmente o tendr que decir en qu proporcin
hay que mezclar la luz de ura determinada longitud de onda con
luz blanca para producir exac mente el color deseado. Dado que
la longitud de onda se expresa en fracciones de micrn, o sea
en millonsimos de metro, es referida mediante un ndice a dos
marcas de una nica barra de Pabelln de Breteuil, a determinada
temperatura y en determinada; condiciones de presin baromtrica
en determinada estacin y estrictamente) en una fecha dada;
mientras que la mezcla con blanco, despus que el blanco ha sido
fijado mediante un ndice de i na determinada luz individual, requerir por lo menos otro nuevo ndice. Pero, lo que tiene superior
importancia en lgica es el u: o de ndices para denotar Categoras
y Universos," los cuales son lases que, por ser enormemente extendidas, muy promiscuas y lo conocidas en una pequea parte,
no pueden ser definidas satisfactoriamente y por lo tanto slo pueden ser denotadas por I n d i c e P a r a dar un solo ejemplo de ello,
puede decirse que es el case del conjunto de todas las cosas del
Universo Fsico. Si alguien - por ejemplo su hijito, que es un investigador tan asiduo, siempie preguntando Qu es la Verdad ( T
oxiv Xf|0ia), pero que, t; I un "Pilatos bromista", no siempre
aguarda la respuesta le preguntara qu es el Universo de las cosas fsicas, podra usted, si f u r e conveniente, llevarlo al Rigi-Kulm
y, a la puesta del sol, sealar odo aquello que pueda verse, Montaas, Bosques, Lagos, Castillo, Ciudades; y luego, cuando las estrellas van apareciendo, todo lo que pueda verse en los cielos, y
todo lo que, aun cuando no : e vea, puede razonablemente conjeturarse que est presente; y entonces decirle: "Imagnate todo lo
que puede verse en el jardn de una casa de la ciudad, e imagina
que eso crece hasta convertirse en todo lo que ac vemos; entonces, deja crecer, imaginar mente, todo lo que ac ves, en la
misma proporcin, y repite esta operacin tantas veces como el
nmero de rboles que desde ac se ven, y lo que finalmente
" Utilizo el trmino Universo en un sentidt que excluye los as llamados "universos de discurso'*
de los cuales hablan muchos lgicos, com< Boole (An Investigaron of the Laws of Thoght, etc.,
pp. 42, 167], De Morgan [Cambridge Philos, nhical Transactlons, V I I I , 380; Formal Logic, pp. 37-8],
y otros, pero que, siendo perfectamente de nlble, seria denotado en el presente sistema por u n
Grafo (Nota de Ch. S. Peirce).
73
obtengas ser tan poca cosa en el Universo que ser tan difcil encontrarlo como sera encontrar la ms fina aguja en toda la paja que
se cosecha anualmente en Amrica". Pero tales mtodos son ftiles: los Universos no pueden ser descriptos.
545. Me parece escuchar a usted, lector, decir que un Universo
y una Categora no son la misma cosa; que un Universo es un receptculo o clase de Sujetos y una Categora es un modo de
Predicacin, o clase de Predicados. Yo nunca dije que eran la misma cosa; pero para saber si usted los ha descripto correctamente
es necesario un cuidadoso estudio.
546. Empecemos ahora con la cuestin de los Universos. Es una
cuestin que depende ms bien de un punto de vista aceptable
que de la verdad de una doctrina. Un Universo lgico es, sin duda,
un conjunto de sujetos metafsicos -o "sustancias", porque puede
estar compuesto por caracteres, por hechos elementales, etc. Vea
mi definicin en el Diccionario Baldwin. Primeramente tratemos
de descubrir si es posible no suponer que slo hay una clase de
Sujetos que son o bien existentes o bien completamente ficticios.
Digamos que alguna seora se suicidar en caso de que su marido
quiebre en sus negocios. Es indudable que tal proposicin es
completamente diferente de otra que afirmara que alguna seora
se suicidar si todos los hombres casados quiebran en sus negocios. Sin embargo, si slo las cosas existentes son reales, entonces,
dado que en la primera proposicin no se deca nada sobre lo que
la dama hara si su marido no quebrara en su negocio, y dado que,
para una pareja dada, esto slo puede ser falso si el hecho es
contrario a la aseveracin, resulta de lo dicho que slo puede ser
falso si el marido efectivamente
quiebra en su negocio y si entonces la seora deja de suicidarse. Pero la proposicin slo dice
que hay alguna pareja en la cual la esposa tiene tal actitud. Por
consiguiente, slo hay dos formas en que la proposicin puede
ser falsa, a saber: primero, si no hay ninguna pareja; y segundo,
si todos los hombres casados quiebran en su negocio mientras
que ninguna seora se suicida. En consecuencia, todo lo que se
requiere para que la proposicin sea verdadera es o bien que
haya algn hombre casado que no quiebre en su negocio o, si no,
que haya alguna seora que se suicide. Vale decir, la proposicin
slo llega a aseverar que hay alguna seora que se suicidar si
todos los hombres casados quiebran en su negocio. La equivalencia de estas dos proposiciones es el absurdo resultado de admitir
la existencia y no la realidad. Si, no obstante, suponemos que
decir que una seora se suicidar si su marido quiebra significa
que todo posible curso de los acontecimientos ser: o bien uno
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75
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78
condicionalmente. Sin embarco, el mtodo de tratar a los Universos como receptculos nicamente de los Sujetos metafsicos
implica como consecuencia q ie la representacin de 3 y 4 est,
a la par de 1 y 2.
Queda por mostrar que el otro ntodo no lleva en s el mismo error..
[ S i ] lo que est contenido en b s Universos son los estados de las
cosas que se afirman o que st niegan, entonces las proposiciones
[3 y 4] pasan a ser como sigue:
79
quiera que sea el individuo que el Intrprete elija llamar A', o bien
A no es un alquimista apto o B es una clase existente de piedra
filosofal; y o bien A' no es un alquimista apto o, de lo contrario, A'
podra producir una piedra de la clase B.
Pero, en tanto mis formas son perfectamente analticas, la necesidad de contar con diagramas para mostrar sus significados (lo
que mejorara la mera colocacin de las proposiciones en lneas
separadas, cuando fueran falsas) es dolorosamente obvia.*
549. Ahora dir unas pocas palabras acerca de lo que ha llamado
usted Categoras, para las cuales prefiero la designacin de Predicamentos, y que usted ha explicado como predicados de predicados. Esta maravillosa operacin de abstraccin hiposttica, por
la cual parecera que creramos entia rationis57 que son, sin embargo, reales algunas veces, nos provee de los medios para que,
de ser signos que pensamos, o a travs de los cuales pensamos,
los predicados pasan a ser sujetos pensados. Pensamos as en el
pensamiento-signo mismo, hacindolo el objeto de otro pensamiento-signo. En consecuencia, podemos repetir la operacin de abstraccin hiposttica, y de estas segundas intenciones derivar terceras intenciones.^ Prosigue esta serie infinitamente? Pienso que
no. Cules son, entonces, los caracteres de sus diferentes miembros? Mis pensamientos en este tema an no han sido cosechados.
Dir solamente que el tema es atingente a la lgica, pero que no
deben confundirse las divisiones as obtenidas con los diferentes
Modos de Ser: 5 8 Realidad, Posibilidad, Destino (o Libertad con
respecto al Destino). Por el contrario, la sucesin de Predicados
de Predicados es diferente en los diferentes Modos de Ser. Entre tanto, ser correcto que en nuestro sistema de diagramacin
demos lugar a la divisin, dondequiera que ella resultare necesaria,
de cada uno de nuestros tres Universos de modos de realidad en
. Dominios para los diferentes Predicamentos.
550. Todos los significados de la palabra "Mente", Lgicos, Metafsicos y Psicolgicos, son susceptibles de ser ms o menos confundidos, en parte porque se requiere considerable agudeza lgica
para poder distinguir algunos de ellos, y debido a la ausencia de
* Al corregir las pruebas, tiempo despus de haber escrito lo precedente, estoy obligado a confesar que, en algunos lugares, el razonamiento es errneo; y que un argumento mucho ms
simple habra fundamentado la misma conciualn en forma mucho ms Justa, aunque, en su conjunto, mi argumento, tai como lo expres aqu, tiene cierto peso, cosa que debe reconocerse
Nota de Ch. S. Peirce).
57
Entes de razn.
58 Aclara el recopilador que los Modos de Ser son denominados usualmente por Peirce categoras
(Nota de A. S.).
SO
59 El recopilador Interpreta que. segn Pe' :e, la Mente es una funcin proposlclonal del Universo
ms vasto posible, de tal modo que sus v lores son los significados de todos los signas cuyos
fectos reales estn en efectiva intercone> n (Nota de A. S.J.
81
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Armando Sercovich
83
Habitante de la ciudad.
85
medida en que el esfuerzo es consciente. Pero esto ltimo tambin podra cuestionarse, puesto que, dentro de un esfuerzo Intenso y continuado, bien pronto perdemos de vista la intencionalidad
del mismo. Sin embargo, quiero abstenerme de entrar en el terreno de la psicologa, porque no tiene nada que ver con la ideoscopa. La existencia de la palabra esfuerzo es prueba suficiente de
que la gente piensa que tiene tal dea; y basta con esto. La experiencia del esfuerzo no puede existir sin la experiencia de la
resistencia. El esfuerzo slo es esfuerzo en virtud de que algo se
le opone, y ningn tercer elemento entra en esto. Advierta que
hablo de la experiencia, y no de la sensacin, del esfuerzo. Imagnese que usted est sola, sentada en la canastilla de un globo
aerosttico, a gran altura sobre la tierra, disfrutando serenamente
de la absoluta calma y quietud de la noche. De pronto, irrumpe
el penetrante chillido de una sirena y se mantiene durante un
buen rato. La impresin de calma y serenidad era una idea de
Primeridad, una cualidad sentida. El sonido penetrante de la sirena no le permite pensar ni hacer otra cosa que soportarlo.
Esto tambin es de absoluta simplicidad; otra Primeridad. Pero
la ruptura del silencio por el sonido era una experiencia. La
persona, en su inercia, se identifica con el estado de sentir precedente, y el nuevo sentir que se le impone a su pesar es el no-yo.
Tiene una suerte de conciencia bifsica de yo y no-yo. Esta conciencia de la accin de un nuevo sentir que destruye al sentir
precedente es lo que yo llamo una experiencia.
La experiencia
es, por lo general, lo que el curso de la vida me ha competido
a pensar. La Segundidad puede ser genuina o degenerada.
La
calidad de genuino admite muchos grados. En trminos generales,
una Segundidad genuina consiste en alguna cosa que acta sobre
otra cosa, esto es, accin en estado bruto. Digo bruto porque, en
la medida en que la idea de alguna ley o razn aparece, aparece
al mismo tiempo la Terceridad. Cuando una piedra cae al suelo,
la ley de gravitacin no acta para hacerla caer. La ley de gravitacin es el juez en su estrado, que podr enunciar la Ley hasta
el da del juicio final, pero hasta tanto el brazo fuerte de la ley,
el brutal sheriff, imponga la ley, sta carecer de importancia.
Debo admitir que el juez est facultado para crear al sheriff,
si es necesario; pero no puede prescindir de l. La cada de la
piedra es asunto exclusivo de la piedra y de la tierra en el momento considerado. Es ste un caso de reaccin; y tal es, asimismo, el caso de existencia, que es el modo de ser de lo que
reacciona a otras cosas. Pero hay tambin accin sin reaccin:
Es cuestin
(61
62
En francs en el
89
so
85 El doctor Lieb ha sealado que los coi entarios a que se refiere Peirce estn en la pgina 24
de The Principiea of Mathematlcs, donde Bertrand Russell califica a los mtodos de Peirce de
engorrosos a punto tal que imposibilitan su aplicacin prctica y, probablemente. Impliquen errores
filosficos en la Interpretacin de formas de relacin proposicionales. Segn el doctor Lleb en
la actualidad hay amplio consenso sobre I < interpretacin de Peirce de las relaciones proposicionales y se la considere totalmente admlslb e (Nota de A. S.).
91
binacin de relativos para producir un nuevo relativo es una relacin tridica, irreductible a relaciones didicas. Hay otras maneras de sealar su inadecuacin, pero, de este modo, se la pone
en conflicto consigo misma si se la considera como yo nunca
ciones.
Mi lgebra universal de las relaciones, con los ndices
subyacentes y con S y l l . e s susceptible de ampliacin para llegar
a abarcarlo todo; lo mismo, y an ms, pese a que est lejos de
una perfeccin ideal, puede decirse del sistema de los Grafos
Existenciales. No me he aplicado an lo suficiente al estudio de
las formas degeneradas de Terceridad, aunque creo poder decir
que tiene dos grados diferentes de degeneracin. En su forma
genuina. ia Terceridad es la relacin tridica que existe entre un
signo, cu objeto y el pensamiento interpretador, que es en s
mismo un signo, considerada dicha relacin tridica como
el modo de ser de un signo Un signo media entre el signo interpretante y el objeto. Tomando al signo en su sentido ms amplio,
su interpretante no es necesariamente un signo. Cualquier concepto es un signo, por supuesto. Eso lo dijeron ya suficientemente Ockham, Hobbes y Leibniz. Pero podemos tomar el signo en
un sentido tan amplio que su interpretante no sea un pensamiento sino una accin o una experiencia, o podemos ampliar de tal
manera e! significado de un signo que su interpretante sea una
mera cualidad de sentir. Un Tercero es algo que siempre pone a
un Primero en relacin con un Segundo. Un signo es una clase
de Tercero. Cmo lo caracterizaremos? Diremos que un Signo
pone a un Segundo su Objeto en relacin cognitiva con un
Tercero? O diremos que un Signo pone a un Segundo en la misma relacin con el Primero en que est l mismo con dicho Primero? Si insistimos en emplear el concepto de conciencia,
debemos aclarar qu entendemos por conciencia de un objeto. Significaremos Sensacin? Diremos que queremos significar asociacin,
o Hbito? Estas son distinciones psicolgicas que tengo especial
inters en evitar. Cul es la diferencia esencial entre un signo
que es comunicado a una mente y otro que no es comunicado as?
Si el problema fuera definir qu queremos decir al hablar de signo, la cuestin quedara resuelta con facilidad. Pero no est all;
el centro de la cuestin. Estamos en situacin semejante a la de
un zologo que tratase de delimitar el significado de "pez" para
poder clasificar a los peces como uno de los grandes rdenes de
los vertebrados. Creo que la funcin esencial de un signo es transformar relaciones ineficientes en otras que sean eficientes; no
para ponerlas en accin, sino para establecer un hbito o regla
66
9'?
general segn los cuales aci larn cuando sea oportuno. Dentro
de las doctrinas de la fsica, ci ando algo ocurre no se producen sino
velocidades continuas rectiln :as, con las aceleraciones que acompaan a las posiciones relativ is de las partculas; todas las dems
relaciones, por cierto muy nu nerosas, son ineficientes. El conocimiento, en cierta forma, las orna eficientes; y un signo es algo
que nos permite conocer alg ms. A excepcin del conocimiento, en un instante dado, de l o ; contenidos de la conciencia en ese
mismo instante conocimie ito cuya existencia est sujeta a
duda, todo nuestro pensar dent y todp nuestro conocimiento
se da por los signos. En con ecuencia, un signo es algo que est
en relacin con su objeto, p >r una parte, y con su interpretante,
por otra, de modo tal que cc oca al interpretante en relacin con
el objeto, siendo esa relacic i correspondiente a la que el signo
tiene con el mismo objeto. Podra expresarlo diciendo que la
relacin es "similar a la suya misma", porque una correspondencia
consiste en una similitud; ero puede ser que el concepto de
correspondencia sea ms ci cunscripto.
Puedo ahora explicar mi di vi don de los signos, apenas haya explicado que un signo tiene dos objetos, su objeto tal como es
representado y su objeto e s mismo. Tambin debe sealarse
que el signo tiene tres interpretantes: su interpretante tal como
es representado o tal como e quiere que sea entendido, su interpretante tal como es produ< ido y su interpretante en s mismo.
Entonces los signos pueden er clasificados conforme a su propia
naturaleza material, a sus re aciones con sus objetos y a sus relaciones con sus interpretar s.07
Considerado en s mismo, e signo tiene o bien la naturaleza de
una apariencia, y entonces J Hamo ci.alisigno;
o bien a de un
objeto individual o un evei o singular, y entonces o denomino
sinsigno (la primera slaba c jrresponde a la partcula sin, que se
encuentra en los vocablos lt tinos semel, s/mul, y tambin en sinO'Uiar, etc.); o bien la natura 3za de un tipo general, y entonces lo
denomino legisigno.
Tal cc no usamos el trmino "palabra" en
la.mayora de los casos, di iendo que " l o s " es una "palabra" y
que " u n " es otra "palabra", una "palabra" es un legisigno. Pero
si decimos de un?, pgina de un libro que tiene 250 "palabras", de
las cuales 20 son "un", all ' alabra" es un sinsigno. A un sinsigno
93
94
95
23 de diciembre de 1908
Estimada Lady Welby, todo mi tiempo y toda mi energa, durante
la semana pasada, han sido absorbidos por lo que nosotros, los
yanquis (esto es, la estirpe de los que llegaron a Massachusetts
antes de 1645 olvid la fecha exacta), llamamos "quehaceres
domsticos". Pienso que en el ingls corriente este concepto est
perdido. Comprende las duras tareas diarias en una casa, especialmente cuando sta es primitiva: hachar madera, sacar agua
del pozo, y cosas parecidas.
Vuelvo ahora a expresar mi abominacin por la doctrina segn la
cual una proposicin cualquiera es infaliblemente verdadera. A
menos que la verdad sea reconocida como pblica como aquella
de la que cualquier persona podra convencerse si llevara su indagacin, su sincera bsqueda de creencias inamovibles lo suficientemente lejos, no habr nada capaz de evitar que cada uno de
nosotros adopte creencias completamente ftiles de su propia
cosecha que no sern credas por los dems. Cada uno de noso96
El verso original de Pope es: "The e rnal years of God are h e r s " (Nota de la 1.).
70
97
98
"3
Odio teolgico.
99
75
impulso de juego.
76
El Jess cristiano.
1C0
En un informe del 14 de mayo Je 1867 (Actas de la Academia Americana de Artes y Ciencias, B ston, VII, p. 295), he definido la Lgica como la doctrina de las condiciones formales de verdad de
los smbolos; es decir, de la eferencia de los smbolos a sus objetos. Ms tarde, cuando lleg a reconocer que la ciencia consiste en indagar, no en producir " doctrina" (dado que la clave del significado de las palabras es su historia antes que su etimologa, en
especial tratndose de una alabra saturada con la dea de progreso, como lo es la palabra ciencia), y cuando, en consecuencia,
reconoc que, para que las neas de delimitacin entre las que
llamamos "ciencias" fueran eales, en vista del rpido crecimiento de las ciencias y de la i: iposibilidad de dar lugar a descubrimientos futuros, tales lnea de delimitacin slo pueden representar las separaciones ent e los diferentes grupos de hombres
que consagran sus vidas al avance de diferentes clases de estu-
101
dios, entonces vi que, durante largo tiempo, aquellos que se dediquen al descubrimiento de la verdad sobre las referencias de los
smbolos a sus objetos estarn obligados a investigar tambin la
referencia a sus interpretantes, adems de otros aspectos de los
smbolos; y no solamente de los smbolos, sino de toda clase de
signos. Entonces, por el momento, quien haga investigaciones
sobre la referencia de los smbolos a sus objetos se ver forzado
a realizar estudios originales en todas las ramas de la teora general de los signos. Por ello, el ttulo del libro de lgica que estoy
escribiendo debera ser, con toda propiedad, "La Lgica, considerada como Semitica"; pero estoy impedido de hacerlo porque
puedo predecir que todo el mundo creer que eso es una traduccin de Logik, ais Semeiotik dargestellt,;7
lo que chocara con mi
desacuerdo (muy cercano al desprecio) con respecto a la lgica
alemana.
La "Significa" sera, segn su nombre parece expresarlo, la parte
de la Semitica que indaga la relacin de los signos con sus Interpretantes (para lo cual, en la medida en que se limitaba a los smbolos, propuse en 1867 el nombre de Retrica Universal), dado
que, estoy seguro, usted reconoce que ningn uso de la lengua
est mejor establecido entre los estudiantes de semitica que la
distincin a la que se refiri John of Sallsbury, el elegante escritor
y preciso pensador del siglo XII, en estos trminos "Quod fere
in omnium ore celebre est, aliud scilicet esse quod appellatiua significant, et aliud esse quod nominant. Nominatur singularia, sed
universalia significantur" 78 (Metalogicus, libro II, captulo XX, edicin de 1620, p. 111). Pero, suponiendo que sea ese el significado
que usted le da, me parece muy difcil, en el estado actual del
tema, avanzar mucho en una investigacin verdaderamente cientfica de significas en general, a menos de dedicar una parte muy
grande del trabajo a otras cuestiones de la semitica.
Se advierte con claridad que es indispensable comenzar con un
amplio y exacto anlisis de la naturaleza del Signo. Defino al Signo
como algo que es determinado en su calidad de tal por otra cosa,
llamada su Objeto, y de modo tal que determina un efecto sobre
una persona, efecto que llamo su Interpretante; vale decir que este
ltimo es determinado por el Signo, en forma mediata. Mi insercin del giro "sobre una persona" es una suerte de ddiva para
el Cancerbero, porque he perdido las esperanzas de que se en77
78 En latn en el original. "Lo que por lo comn es dicho por todos, o bien es una cosa manfiesta significada por los nombres comunes, o bien es otra a la cual nombran. Las cosas singulares son nombradas, pero las universales son significadas" (N. de la T ) .
102
sujeto tanto al Principio de Contradiccin como al de Terceto Excluido, o bien lo que pueda expresarse mediante una proposicin
que tenga tal sujeto singular.
El tercero de los Universos est compuesto por la co-existencia
de cualquier cosa que sea por su naturaleza necesitante,
esto es,
un Hbito, una ley, o algo susceptible de ser expresado en una
proposicin universal. Especialmente, los continua 79 son de esta
naturaleza. Llamar a los objetos de este Universo
Necesitantes;
queda incluido todo aquello que podemos conocer mediante el
razonamiento lgicamente vlido. Advierto que la pregunta que
usted formula en la primera pgina de su carta, con respecto a
si determinada proposicin es "exhaustivamente sometida a prueba" y pasa ese examen o ensayo, o si, en cambio, es "verificada
lgicamente", parece indicar que corre usted algn peligro de engrosar las filas de aquellos desequilibrados que insisten en llamar
"lgico" a! razonamiento que puede conducir de premisas verdaderas a conclusiones falsas, y as se colocan ellos mismos fuera
de los lmites de la cordura; gentes que, por ejemplo, sostienen
que el razonamiento de "Aquiles" [y la tortuga] es "lgico", a
pesar de que no pueden formularlo mediante ningn silogismo
vlido ni mediante ninguna otra de las formas reconocidas por
pensadores cuerdos. Conozco a un caballero que tena seso suficiente para ser un jugador de ajedrez de primer orden, pero que
insista en que era "lgico" el siguiente razonamiento:
O est lloviendo, o no est lloviendo;
Ahora est lloviendo;
En consecuencia, ahora no est lloviendo.
Este razonamiento es del mismo nivel que decir que la despreciable caza de Aquiles es "Lgica". La verdad es que una inferencia es "lgica" si, y slo si, est gobernada por un hbito que,
a la larga, ha de conducir a la verdad. Confo en que usted estar
de acuerdo con esto. Entonces, tambin confo en que no es su
intencin aprobar nociones de la lgica que pudieran estar en conflicto con las que he expresado. Forma parte de nuestros deberes
el duro rechazo de principios inmorales-, y la lgica es slo una
aplicacin de la moral. No es verdad?
Un Signo puede, en s mismo, tener un Modo de Ser "posible",
por ejemplo, un hexgono inscripto en una cnica, o circunscripto
104
a ella. El hexgono inscripto es n Signo en virtud de que la colinearidad de las intersecciones C3 lados opuestos demuestra que
la curva es una cnica; pero si ;l hexgono es circunscripto, entonces es un Signo en virtud d 3 la co-puntualidad de sus tres
dimetros (los que unen vrtice; opuestos). El Modo de Ser del
Signo puede ser Realidad, como sera el caso con cualquier barmetro; o puede ser N e c e s i t a n t c o m o por ejemplo el artculo
" e l " o cualquier otra palabra del diccionario. Para un Signo "posible" no he encontrado denomin; cin mejor que Tono, pero estoy
considerando cambiarla por " M a n a " . Podra'usted sugerir alguna
otra denominacin que fuera re; Imente buena? A un signo Real
lo denomino Seal-, a un Signo Njcesitante, Tipo.
Es habitual y correcto distinguii entre dos Objetos de un Signo:
el Mediato, exterior al Signo, y e Inmediato, interior a dicho Signo.
El Interpretante de un Signo es todo lo que el Signo transmite:
para poder ponerse al corrient de su objeto, es necesaria la
experiencia colateral. El Objeto Mediato es el Objeto exterior al
Signo; lo llamo el Objeto Dinam lide. El Signo debe indicarlo mediante algn indicio; y este indi io, o su substancia, es el Objeto
Inmediato. Cada uno de estos dos Objetos puede ser capaz de
cualquiera de las tres Modalidaces, aunque en el caso del Objeto
inmediato esto no es literalmenti verdadero. De acuerdo con ello,
el Objeto Dinamoide puede sei un Posible, cuando denomino al
Signo un Abstractivo, como pot ejemplo en la palabra Belleza; y
ser igualmente un Abstractivo si hablo de " l o Bello", dado que
es la referencia ltima, y no a forma gramatical, lo que hace
que un signo sea un Abstractivi.
Cuando el Objeto Dinamoide es
un Acaecimiento (cosa E x i s t e n t o hecho Real, pasado o futuro),
llamo al Signo un Concretivo-, c alquier barmetro es un ejemplo:
y tambin lo es una narracin escrita de cualquier serie de acontecimientos. Para un Signo cu\o Objeto Dinamoide es un Necesitante, no he encontrado has a hoy mejor designacin que un
Colectivo, que no es tan mala t orno suena hasta que uno estudia
la cosa: pero para alguien que como yo, piensa en un sistema
de smbolos diferente de las pa abras, es tan embarazosa y a menudo produce tantas perplejida ies la traduccin del pensamiento
en palabras! Si el Objeto Inmed ato es un "Posible", es decir, si se
indica el Objeto Dinamoide (s empre ms o menos vagamente)
por medio de sus Cualidades, etctera, entonces llamo al Signo
un Descriptivo-, si el Inmediato s un Acaecimiento, entonces denomino al Signo un Designativo; y si el Objeto Inmediato es un Necesitante, llamo al Signo un Co ulante; dado que, en tal caso, el
Objeto debe ser identificado p< r el Intrprete de modo tal que el
105
Signo pueda representar una necesidad. La denominacin que propongo es, por cierto, provisoria.
Es evidente que un Posible no puede determinar sino a otro Posible; igualmente evidente es que un Necesitante no pude ser determinado sino por otro Necesitante. Se desprende por tanto de la
Definicin de Signo que, dado que el Objeto Dinamoide determina
al Objeto Inmediato,
el
el
el
el
cual
cual
cual
cual
determina
determina
determina
determina
al
al
al
al
Signo mismo,
Interpretante Destinatario,
Interpretante Efectivo,
Interpretante Explcito,
ndices
Experiencia
Forma.
de
Semas
Fer ias
Dlomas.
No dudo que usted, con su esti dio de toda la vida sobre la "Significa", debe tener muchas cose 5 muy importantes que ensearme
sobre los tres Interpretantes, < uyo estudio especfico he diluido
a travs de toda la materia d< la Semitica; lo que he logrado
ganar con seguridad en el esl jdio de la "Significa" est predominantemente relacionado con a Crtica de los Argumentos, tema
en el cual puedo pensar que r 3 residen sus principales conocimientos, a juzgar por la pregui ta que me formula en la primera
pgina de su carta. Pero he de )ido sonrerme cuando dice usted
que yo estoy "amablemente
ir.eresado" ea su trabajo, como si
se tratara de una divergencia - o de una desviacin
de mi lnea
de trabajo habitual. Debe ust I saber que, desde el da en que,
a los doce o trece aos, encon r en la habitacin de mi hermano
mayor un ejemplar de la Lgic de Whately y le pregunt qu era
la lgica, y, al obtener una re puesta simple, me ech al suelo
y me hund en el texto, nunca i ls pude, a partir de ese da, abordar el estudio de nada fuera matemticas, tica, metafsica, gravitacin, termodinmica, ptica qumica, anatoma comparada, astronoma, psicologa, fontica, economa, historia de la ciencia,
juegos de naipes, hombres y mujeres, vino, metrologa, salvo
como un estudio de semiticE y con qu escasa frecuencia he
podido interesarme con verdade -a simpata en los estudios de otros
hombres de ciencia (y cmo he i sido mucho ms escasos aun los
hallazgos de alguien que comf ,-endiera mis propios estudios), no
creo necesario detallarlo; perc soy, por fortuna, hombre de naturaleza ardientemente cordial, e to es, por suerte para mi desarrollo
cientfico, en circunstancias d salentadoras.
Deseara que estudiara ustec mis Grafos Existenciales, porque
entiendo que dan una maravillosa apertura a la verdadera naturaleza y mtodo del anlisis lg co, es decir, de la definicin; aunque no resulta nada fcil decir cmo ocurre eso, hasta tanto haya
yo escrito mi exposicin sobre ese arte.
En estos momentos estoy trata
escrito, antes de mi muerte, ur
algunas mentes capaces a tr
algn bien, para que, despus
maravillosas palabras, que ser
Cielo que pueda imaginarse. /
hacer trabajo til, no pue
vida.
107
14 de marzo de 1909
Pensar que, a mediados de marzo, an no he terminado una carta
comenzada en enero, una carta a mi querida Lady Welby! Peor an,
he dejado que todo este tiempo su admirable carta no tuviera una
sola palabra de respuesta o un acuse de recibo. La causa es que
estuve ocupado constantemente con una cosa tras otra, siempre
prometindome a m mismo que, a lo sumo en un par de das,
continuara escribiendo. Pero qu ha pensado usted de m? Podr realmente perdonarme? Si supiera todo lo que me he visto
forzado a descuidar, cmo he estado sobrecargado de trabajo, cayndome de sueo por las noches mientras mi pluma araaba el
papel, saltando cada maana al sonido del despertador!
Escrib algo ms sobre su artculo en la Enciclopedia Britnica;
pero como, en ratos perdidos, he reflexionado mucho ms acerca
de l desde mis ltimas palabras al respecto, prefiero recomenzar
con ese tema. Le propongo que lo tratemos con la ms fra actitud
crtica, porque la merece. Debo confesar que no me di cuenta,
hasta no haber ledo su trabajo, en qu medida es fundamental
su tricotoma de Sentido, Significado y Significacin. No es de
esperar que conceptos de tanta importancia queden definidos
perfectamente antes de un largo tiempo.
Al pasar, encuentro en mi portafolio parte de una carta, o tal vez
la carta completa, fechada el 28 de diciembre. Creo habrsela
enviado. As lo espero, porque parecera, segn advert al echarle
un vistazo, que se refera a mis indagaciones sobre las tres clases
de Interpretantes.
Encuentro ahora que mi divisin casi coincide
con la suya; y, en verdad, debera coincidir exactamente, si una
y otra fueran correctas. No tengo la menor conciencia de haber
sido influido por su libro cuando establec mi tricotoma en forma
casi igual a la actual; en verdad, no creo que haya habido tal influencia, aunque, por supuesto, podra haberla habido sin que yo
108
lo hubiera advertido: al leer su I bro, mi mente puede haber absorbido sus ideas, f . . . )
(. . .) Veamos en qu medida es amos de acuerdo. La mayor discrepancia parece residir en mi iterpretante Dinmico, en comparacin con su "Significado". Si he entendido bien a este ltimo,
consistjra en el efecto en la rrante del Intrprete que el emisor
del signo se propone producir (ei forma verbal o por escrito). Mi Interpretante Dinmico consiste er el efecto directo realmente producido por un Signo en su Intrpre e. En mi oftinin, coinciden en el
hecho de ser los efectos del Sig 10 sobre la mente de un individuo,
o sobre las mentes de varios i idividuos reales, por accin independiente sobre cada uno de e los. Mi Interpretante Final sera,
en mi opinin, exactamente lo mismo que su "Significacin": s "
vale decir, el efecto que el Sign J producira sobre cualquier mente
sobre la cual las circunstancies permitiran que pudiera ejercer
su efecto pleno. Mi interpretan e Inmediato es, en mi opinin, un
concepto que est cercano, o q e coincide, con el suyo de "Sentido", porque pienso que el prim >ro es el efecto total, sin analizar,
que se calcula que el Signo ha de producir, o que se espera naturalmente que produzca; y me I e acostumbrado a identificar esto
ltimo con el efecto que el sig 10 produce en primera instancia o
puede producir en una mente, s n detenerme a reflexionar en esta
identificacin. No tengo conoc miento de que haya tratado usted
de definir alguna vez su concepto de "Sentido"; pero colijo que
sera el primer efecto que un gno tendra sobre una mente apta
para aprehenderlo. En mrito a que dice usted que se trata de un
elemento Sensorial, y no Voliti/o, he de suponer que se trata de
una "impresin". Entonces, a n i entender, sera lo mismo que mi
Interpretante Inmediato. Usted ha seleccionado palabras del habla
verncula para expresar los dif rentes conceptos, mientras que yo
he tratado de evitarlo expresarr ante y de elaborar trminos ad hoc,
que sean adecuados a los propc sitos de la Ciencia. Podra describir
mi Interpretacin Inmediata coi 10 la parte del efecto del Signo que
basta para que una persona p leda decir si el Signo es o no es
aplicable a algo que esa pers< na conozca suficientemente.
Mi Interpretante, con sus tres c ases, es, segn creo, algo esencialmente atingente a cualquier c asa que acte como un Signo. Es
bien cierto que los Signos nati rales, as como los sntomas, carecen de emisor y, por lo tanto, no tienen Significado, si ha de entenderse al Significado como 11 intencin del emisor. No me perso Los trminos originales de Lady Weiby a os que alude Peirce son: "Moanlng",
"Slgnlticance"
y "Sense", los que se han traducido, respef ivamente, y en el mismo orden, por: "Significado",
"Significacin" y "Sentido" [N. de la T.J.
109
110
Glosario
Espaol
Abduccin
Abstractivo
Argumento
Abduction
Abstractive
Argument
Categoras Cenopitagricas
Concretivo
Copulante
Cualidad Representativa
Cualisigno
Cenopythagorean Categories
Concretive
Copulant
Representative Quaty
Qualisign
Deduccin
Dlomas
Designativo
Descriptivo
Diagrama
Dicente
Dicisigno, Signo Dicente
Deduction
Delomes
Designative
Descriptive
Diagram
Dicent
Dicisign, Dicent Sign
Existencia
Existente, lo Existente
Existence
Existent
Femas
Fundamento
Phemes
Ground
Hpocono
Hiposema
Hypoicon
Hyposeme
icono
Ideoscopa
Imperativos
Indicativos
ndice
Indicio
Induccin
Instancia
Interpretante
InterDretante Destinatario
Icn
Ideoscopy
Imperatives
Indicatives
Index
Hint
Induction
Instance
Interpretant
Destnate Interpretant
111
iterpretante
iterpretante
iterpretante
iterpretante
nterpretante
ntrprete
Dinmico
Efectivo
Explcito
Inmediato
Final
Dynamical Interpretant
Effective Interpretant
Explicit Interpretant
Immediate Interpretant
Final Interpretant
Interpreter
egisigno
.egisigno Dicente Indicial
.egisigno Remtico Indicial
-ey
Legisign
Dicent Indexical Legisign
Rhematic Indexical Legisign
Law
Marca
Mellonizado
Metfora
Mark
Mellonized
Metaphor
Objeto
Objeto Dinamoide
Objeto Inmediato
Objeto Real
Object
Dynamold Object
Immediate Object
Actual Object, Real Object
Paralelitoso
Paralelitosino
Posibilidad
Premisa
Primer Correlato
Primeridad
Primero Dinmico, Primero Inmediato
Paralelithose
Paralelithosine
Possibility
Premiss
First Correlate
Firstness
Dynamic First, Immediate First
Relato
Rema
Rplica
Representamen
Revelato
Actuality
Referate
Triadic Relations
Relate
Rheme
Replica
Representamen
Reveate
Segundidad
Segundo Correlato
Sema
Sentido
Seal
Significa
Significacin
Significado
Signo
Signo Necesitante
Signo Real
Smbolo
Secondness
Second Correlate
Seme
Sense
Token
Significs
Significance
Meaning
Sign
Necessitant Sign
Actual Sign
Symbol
Realidad
Referato
Relaciones tridicas
Sinsigno Dicente
Sinsigno Icnico
Sinsigno Remtico Indicia!
Subndice
Sugestivos
Dicent Sinsing
Iconic Sinsign
Rhematical Indexical Sinsign
Subindex
Suggestives
Tercer Correlato
Terceridad
Thema
Tipo
Tono
Third Correlate
Thirdness
Theme
Type
Tone
Noticia biogrfica
115
James, Josiah Roice, John Dewey, George H. Mead, Morris R. Roen, Ernest
Nagel, Norbert Wiener, F. P. Ramsey, Hans Reichenbach y Ernest Schroder.
Slo despus de su muerte, a los setenta y cinco aos, comenzaron a reconocerse los mritos de este verdadero Leibnlz estadounidense. Su idealismo,
aunque cercano a la Idea Absoluta de Hegel, difiere de ste fundamentalmente
porque:
a) Renuncia al conocimiento fundamental del propsito final de la civilizacin.
b) Niega veracidad absoluta a cualquier metafsica de la historia.
c) Prefiere el mtodo tentativo y autocorrectivo de las ciencias "a las pretensiones absolutas de las dialcticas".
d) Valora lo individual por sobre la situacin.
e) Hace que el pensamiento consista en un "metabolismo inferencial" vivo de
smbolos, cuyo propsito es la resolucin general y condicional de actos.
Lgico riguroso, filsofo antinominalista y hombre de genio intemperante e ideas
polticas anacrnicas, Peirce ha sido correctamente caracterizado por Romn
Jakobson como "el ms inventivo y universal de los pensadores norteamericanos, tan importante que ninguna universidad encontr lugar para l".
116
ndice
Advertencia
La tica de la terminologa
15
Divisin de signos
21
45
Grafos existenciales
63
83
Glosario
111
Noticia biogrfica
1,5
La primera edicin de este libro, que c insta de 3.000 ejemp lares, fue compuesta
y armada en Linotipia Pontalti, Fraga 49 y se termina < j - I m p r i m i r el 15 de
rnayo de 1974 en la Imprenta Kaufn an SRL, Corrientes '976. Buenos Aires