Gestión Social para El Desarrollo Humano
Gestión Social para El Desarrollo Humano
Gestión Social para El Desarrollo Humano
Desarrollo Humano
Printed in Colombia
Contenido
Palabras de Instalacin
Miguel Augusto Garca Bustamante ................................................ 9
Temas y Cuestiones para Reflexionar Sobre
Gestin Social y Desarrollo Humano
Ezequiel Ander Egg ....................................................................... 15
Hacia una Concepcin Humanista de la Gestin Social
para el Desarrollo Humano
Ruben Daro Utria ............................................................................ 41
Salida a la Crisis Sistmica: Avanzar en el bien-estar
de los trabajadores
Julio Silva Colmenares ..................................................................... 51
La Gestin de la Poltica Social en el Debate
del Trabajo Social Crtico
Mara Lorena Molina Molina ........................................................... 91
Gestin Social para un Desarrollo a Escala Humana:
Desde la economa estndar a una racionalidad
ambiental para la sustentabilidad
Jorge Rodrgo Yaitul Stormansan ..................................................... 123
Palabras de Instalacin
Es significativo para la direccin de la Universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca instalar el II Encuentro Internacional Gestin Social para
el Desarrollo Humano, en cuyo marco tambin tendr lugar la V Muestra
de Publicaciones Institucionales y Novedades Bibliogrficas.
Este espacio busca promover la integracin de profesionales e investigadores nacionales y extranjeros de las Ciencias Sociales, vinculados
al estudio y la prctica de procesos comunitarios encaminados a fortalecer el desarrollo humano, que forma parte del esfuerzo puesto de
manifiesto por la Universidad para proyectar sus actividades misionales.
Por tal razn, el evento pretende posibilitar el anlisis, la discusin y la
construccin terica de lo social desde mltiples visiones y perspectivas,
tendientes a profundizar en el desarrollo de la persona y las condiciones
esenciales que deben cumplirse para lograrlo, a partir de una gestin
social que propenda por la formacin con calidad del individuo y por el
beneficio de la comunidad a la cual pertenece.
Los resultados obtenidos a partir del intercambio de conocimientos y
experiencias nos permitir reflexionar, con toda seguridad, sobre nuestro
propio quehacer, en la medida en que la Universidad debe su existencia
a la forma como se articula con la sociedad; y dicha relacin, contempla
necesariamente una concepcin de la educacin centrada en la formacin
de ciudadanos con unos valores y actitudes que posibiliten la autodeterminacin, la capacidad de ejercer los derechos individuales y colectivos,
el respeto a la diferencia y el dominio y la creacin del conocimiento.
Es decir, tal como lo proponen diferentes autores, una educacin que
busque el desarrollo integral del individuo para un ejercicio pleno de
las capacidades humanas (Maggi, R., et al, 2001).
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Advertencia preliminar
Juzgo necesario dar una explicacin acerca de la forma en
que se presenta este documento, puesto que no tiene ni las
caractersticas ni el formato que se suele utilizar para presentar las ponencias. Las pretensiones de este trabajo son
ms bien modestas: presentar algunos temas y cuestiones
para reflexionar sobre la gerencia social para el desarrollo
humano.
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que acta sin odio y sin pasin, o dicho en otros trminos, sin amor y
sin entusiasmo. Esto sera desconocer la vocacin humanista que est
implcita en la naturaleza del trabajo social.
Este riesgo o distorsin ha sido realidad en muchas instituciones que
realizan programas sociales. Se sabe de experiencias en las cuales el
trabajo con la gente ha sido reemplazado por la fra labor de un simple
gestor de servicios sociales en un contexto de acciones rutinarias. Una
buena gestin o gerencia social no mejora por s misma la calidad de la
labor propia de un profesional del trabajo social.
Por el contrario, no basta ser un trabajador social que tiene sensibilidad
y que este comprometido con la gente para que los proyectos y actividades profesionales tengan resultados positivos. No se puede, mejor
dicho, no se debe olvidar que su labor se realiza en una organizacin o
institucin que para su funcionamiento tiene un aparato administrativo. Si no tiene en cuenta esta circunstancia, el trabajador social puede
terminar siendo un buen activista: se mueve todo el tiempo, pero los
resultados de sus esfuerzos son escasos.
En determinadas circunstancias, hemos encontrado que, cuanto ms
militante es un trabajador social, ms se complace en mostrarse entre
otras cosas como antiburocrtico. No est mal, ya que necesitamos
desburocratizar la administracin pblica, hacerla ms gil y operativa,
para servir mejor a la poblacin destinataria de los servicios. Sin embargo,
no hay que olvidar que nuestra sociedad es una sociedad organizacional, como dice Etzione: actuar de cierta manera como ignorando todo
lo que concierne a lo administrativo, el trabajador social puede quedar
atrapado en las instituciones burocrticas, pues poco o nada sabe.
A modo de sntesis de esta primera clave de reflexin, podramos resumir diciendo que la mejora en la calidad de los servicios y programas
sociales est determinada fundamentalmente por la calidad humana y
profesional de los trabajadores sociales; pero tambin es fruto de su
capacidad gerencial dentro de la organizacin o institucin en la que
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el sndrome de los dinosaurios, enfermedad de las organizaciones burocrticas, habida cuenta que la Organizacin y Mtodo es una tcnica
que pretende mejorar la eficiencia administrativa, aplicando mtodos
cientficos a la organizacin y conseguir economa en los gastos y en el
trabajo propiamente administrativo. Nada de esto se relacion con el
trabajo social.
En las dos ltimas dcadas del siglo XX, se trabaj en pro de mejorar la
efectividad de los programas, proyectos y actividades de los trabajadores
sociales en las tareas que realizan en los municipios. El trabajo fue llevado
a cabo dentro del contexto de incrementar el control de los servicios
pblicos, adecuando el aparato administrativo a las normas de eficacia,
objetividad y productividad exigibles a un servicio destinado a la gente
(es decir, que sea un servicio para el pblico y no para los burcratas).
Tambin preocupay sigue preocupando- agilizar los procedimientos de
gestin y revisar los comportamientos administrativos, especialmente
en lo que concierne a la atencin de los usuarios. Todo profesional que
es consciente que uno de los desafos para los trabajadores sociales, es
el respeto por el tiempo es la gente que debe atender frecuentemente
atrapados a trmites y formalidades difciles de entender para la gente
de los sectores populares.
Para esta labor, se aplic el enfoque sistmico a la prctica administrativa del trabajo social, analizando los cinco subsistemas que se articulan,
interrelacionan y se condicionan mutuamente al interior de toda organizacin. Pero para resolver el problema el agobio de la burocratizacin,
el enfoque de administracin por objetivos conforme lo plantea Peter
Drucker. Lo importante no es preocuparse por el proceso y las actividades, sino en los resultados y objetivos alcanzados.
Con las ONG, el trabajo en relacin con lo administrativo, se focaliz en
superar las desviaciones organizativas, para lo cual no se toman como
referencia ningn enfoque de la ciencia de la administracin, sino el
texto elaborado por el Instituto Cooperativo Interamericano. Se trata de
ayudar a corregir las desviaciones organizativas que daan el funciona20
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lo que llamamos los contextos condicionantes. Es el que utiliza las Naciones Unidas desde los aos noventa y que se expresa en los informes
anuales sobre desarrollo humano publicados por la PNUD. Se alude a
las condiciones que permiten a las personas mejorar su calidad de vida
haciendo referencia a tres finalidades principales: a) un nivel adecuado
de educacin; b) la posibilidad de tener una vida saludable y prolongada;
y c) tener acceso a los recursos que permitan un aceptable nivel de vida.
En cuanto al ndice de Desarrollo Humano utilizado por el PNUD, se
trata de un ndice compuesto de tres variables: la esperanza de vida al
nacer, el logro educacional -alfabetizacin de adultos y la tasa bruta de
matriculacin primaria, secundaria y terciaria combinadas- y el PIB real
per cpita. El ingreso se considera en el ndice de Desarrollo Humano
una representacin del nivel de vida y de todas las opciones humanas
que no se reflejan en las otras dos dimensiones.
Esta concepcin del desarrollo humano, est todava atrapada en una
perspectiva economicista, puesto que asocia demasiado al desarrollo
humano con el tener cosas. Las dimensiones que hacen a la felicidad y
la calidad de vida de los humanos quedan descuidadas. De qu vale
tener un alto nivel de ingresos, confort y disponer de muchas cosas, si
no se tiene la alegra de vivir? La sociedad de consumo nos lleva a gastar
dinero en muchas cosas que no necesitamos.
Hemos fetichizado el crecimiento econmico como la meta principal
de un pas, y el ganar dinero como el gran objetivo de la existencia y el
consumo como nuestro modo de vida. La obsesin por el crecimiento
econmico, el tener dinero, consumir y lograr figuracin, llevan a una
gran confusin al haber identificado: la felicidad con la abundancia de
bienes; lo bueno con el tener cada vez ms cosas.
Esta fetichizacin del dinero, el consumo y el estatus, ha producido la
pobreza postmaterialista, son los nuevos pobres, enfermos de opulencia,
al no satisfacer necesidades personales y vitales, caen en depresin,
estados de anomia, tristeza, sentimientos de desamparo y, en general,
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humano en su dimensin ms profunda, el desarrollo humano se relaciona con las respuestas que damos a las cuestiones ms radicales -en
el sentido que van a la raz- de nuestro existir: de dnde venimos?,
qu somos?, a dnde vamos?, con qu propsito existimos?, qu
sentido tienen el dolor y la muerte?, en fin, qu sentido tiene la vida?
Responder a todo esto es lo que permite pasar de una existencia inautntica a una existencia autntica. Una tercera flecha indicadora
de aquello que permite el desarrollo humano, podra expresarse en la
necesidad de tener un proyecto de vida, que nos realice, que d sentido
a nuestra existencia, a nuestros sufrimientos, a nuestras luchas, a las
cosas que amamos Apenas se han mencionado tres flechas indicadoras. Nos referimos a otra forma de pensar el desarrollo humano, que
engloba a las ya mencionadas: el desarrollo humano como el arte de
aprender a vivir. Y en esto, los aportes del pensamiento de Vctor Frankl
son fundamentales.
El arte de vivir no se aprende en los libros -aunque stos pueden ayudar-,
se aprende fundamentalmente viviendo. Pero cuando decimos viviendo,
no debemos confundirlo con el hecho de slo existir o de estar en el
mundo. Ni tampoco creer que saber vivir, es pasarla en la gran jauja.
Este arte de aprender a vivir, como forma de realizacin humana incluye
mltiples dimensiones, desde el modo de vivir nuestra cotidianeidad
hasta la forma de responder a las preguntas acerca del sentido de la
vida a las que hicimos referencia. Lo cotidiano incluye, como el trmino
lo indica, lo de cada da, desde el comer, el dormir, la vida de relaciones
-con la pareja, con los hijos, la familia, los grupos y organizaciones a las
que pertenecemos, y an con las que no pertenecemos-, el trabajo, la
sexualidad, el juego, el tiempo libre, hasta la forma como me relaciono
con mi cuerpo, con la naturaleza y con todo lo que en ella existe.
Muy poca gente, y muy raramente, se plantea la necesidad de aprender
a vivir. Por eso vivir es algo perogrullesco y el saber vivir es un hecho
raro. De ah la importancia de relacionar el desarrollo humano con el
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vida pasiva
vida asumida
existencia inautntica.
existencia autntica.
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La otra dimensin del desarrollo humano es lo que se llama el contexto condicionante, que se expresa principalmente en el grado que
se ha alcanzado la calidad de vida. Ambos conceptos, Calidad de vida
y Desarrollo humano son dos ideas que, aun cuando tienen alcances
diferentes, son inseparables en el contexto que nos ocupa y preocupa
en este encuentro. Y la razn es sta: no hay desarrollo humano si la
calidad de vida no mejora; no hay calidad de vida sin desarrollo humano.
En cierta medida, podramos decir que el resultado ltimo del desarrollo
humano -en cuanto praxis y direccionalidad de la accin que se incorpora
para enriquecer la prctica del trabajo social- es mejorar la calidad de
vida de las personas, obviamente dentro del mbito especfico de su
praxis profesional.
La expresin calidad de vida comenz a utilizarse de una manera generalizada a fines de los aos sesenta, a partir de los libros que aluden a
que el crecimiento de la economa y los indicadores de riqueza -disponibilidad de bienes y servicios- estn en alza, pero a la vez aumentan
las enfermedades psicolgicas, sobre todo la depresin, la angustia y
el aburrimiento. Esta realidad puso en evidencia que el aumento del
nivel de bienestar, expresado en indicadores de disponibilidad de cosas,
y acompaado por el ritmo del crecimiento del PBI, no significa un mejor nivel de calidad de vida. Todo lo contrario; hay algo que no cuadra
en nuestro modo de vivir, puesto que se producen tres impactos que
suponen un deterioro de la calidad de vida:
Cuando se traspasa un determinado umbral de crecimiento econmico,
que permite satisfacer sobradamente aspiraciones de confort y bienestar, mucha gente es menos feliz. Se puede aumentar los ingresos,
la riqueza y el nivel de consumo a nivel personal, pero no por ello la
felicidad aumenta.
En los pases ricos, aparece lo que se ha dado en llamar la pobreza
posmaterialista o la enfermedad de la opulencia: es la enfermedad de
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Resumen
En trminos convencionales y el contexto del subdesarrollo, la gestin
social es el ejercicio de la promocin y administracin de los llamados
servicios sociales. Es decir, salud, educacin, vivienda y sus servicios
conexos, recreacin, seguridad ciudadana y el desarrollo comunitario
y otros afines y conexos.
En una perspectiva humanista la gestin social podra concebirse como
el diseo, la puesta en vigencia, la administracin, el seguimiento y la
vistora? ciudadana de las polticas y acciones destinadas al reconocimiento de la dignidad humana, sus atributos y derechos y el desempeo
protagnico de los seres humanos en los procesos sociales, econmicos
y polticos del desarrollo nacional; as como de los recursos y servicios
destinados especficamente a estimular y garantizar el desarrollo humano.
Esta concepcin no es aun universal, ni se aplica integralmente en todas
las sociedades; y en la prctica depende en gran medida del respectivo
sistema poltico-econmico y social en vigencia en cada una de ellas y
de los atributos y roles que este sistema le reconozca a los seres humanos. Esto acontece porque dicha gestin social y las concepciones del
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As, toda gestin social que se emprenda en la prctica queda forzosamente supeditada a los principios y prcticas del correspondiente sistema
poltico-econmico especfico dominante, independientemente de la
retrica que los polticos empleen en el manejo del tema.
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impulsos al desarrollo humano provienen de los altos niveles de desarrollo econmico, de ingreso y el poder de compra familiar de los servicios
sociales, el mayor desarrollo de la democracia, la elevada calidad de la
educacin y la accin del conjunto de instituciones sociales que velan
por el perfeccionamiento de los valores socioculturales y polticos, el
reconocimiento de las capacidades individuales, el impulso a la iniciativa
y el emprendimiento de las personas y los grupos sociales.
En desarrollo de la naturaleza holstica y multidimensional de esta gestin,
la agenda puede ampliarse y concretarse sustancialmente. Esta labor
se facilita en la medida en que los tres temas inicialmente definidos
como condicionantes -los conceptos de desarrollo humano, sistemas
poltico-econmicos y de desarrollo socioeconmico- sean tenidos en
cuenta. Este ejercicio permite tener una idea ms completa y objetiva
de la naturaleza, los objetivos y los medios de la gestin social.
As, dicha agenda podra incluir tambin, entre otros, los siguientes
objetivos y reas de accin:
Desarrollo humano
Desarrollo de la personalidad.
Dignidad y respeto propio.
Desencadenamiento de la capacidad creadora.
Despertar de la iniciativa de emprendimiento.
Proyecto de vida y proyeccin de futuro.
Empoderamiento y participacin.
Valores, actitudes, motivaciones y destrezas positivas.
Libertades, derechos y deberes ciudadanos.
Afectividad y solidaridad social.
Sentido de pertenencia.
Participacin en los procesos de creacin y distribucin de riqueza.
Acceso efectivo a la solucin de las necesidades bsicas.
Vida digna, larga, amena y saludable.
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Servicios de apoyo
Salud.
Educacin.
Capacitacin para el trabajo.
Cultura.
Vivienda y servicios conexos.
Infraestructura y servicios urbanos y rurales.
Seguridad social.
Seguridad ciudadana.
Proteccin social (nios, mayores, minusvlidos, personas en
situacin irregular, poblacin vulnerable).
Esta amplia agenda permite la inclusin de nuevos e importantes tpicos,
pero crea el problema de encontrar ndices globales y compactos para
la medicin y la comparacin internacional. Se tratara en este caso de
un nuevo desafo estadstico y metodolgico.
(*) Asesor colombiano en Planificacin del Desarrollo Nacional. Ex Asesor Principal de las Naciones Unidas por ms de 20 aos adscrito a la CEPAL y la Oficina de Cooperacin Tcnica
de la sede central. Miembro de Nmero de la Academia Colombiana de Ciencias Econmicas, de la Asociacin de Economistas de Cuba (ANEC), Miembro Vitalicio de la Sociedad
Colombiana de Arquitectos, ex consultor ocasional del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo; ex Director de las unidades de Desarrollo Social y Desarrollo Regional y Urbano del Dpto. Nacional de Planeacin de Colombia. Profesor del Instituto de
Planificacin Econmica y Social de las Naciones Unidas, varios centros internacionales de
investigacin y universidades nacionales y extranjeras. Autor de varios libros y numerosos
trabajos tcnicos sobre su especialidad. [[email protected]].
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Contenido
1 En busca de una solucin adecuada y equitativa
2 Crisis global y sistmica: el Estado y la recuperacin del gran capital
3 Crisis global y sistmica: mayor carga sobre los trabajadores, en especial los pobres y de clase media
4 Recomposicin del ingreso nacional a favor de los trabajadores, en
especial los pobres y de clase media
5 Colombia: es posible recomponer el ingreso nacional
Resumen
Este documento plantea que una de las causas de la crisis actual radica
en un problema que no se ha estudiado con detenimiento: a medida
que aumenta el valor del trabajo crece la escolaridad media, mejoran
las capacidades y la experiencia laboral y la vida de los trabajadores es
ms sana y prolongada-- disminuye el precio que se reconoce por el
trabajo. Esto ha hecho que se concentre ms el ingreso y disminuya el
fondo salarial global, con precarizacin del mercado laboral. Por tanto,
se propone, con base en el ejemplo de Colombia, reivindicar el derecho de los trabajadores, en especial de los pobres y de clase media, a
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un consumo que les permita una vida digna y una recomposicin del
ingreso nacional para que los trabajadores recuperen su participacin
en la distribucin primaria del PIB y amplen su consumo necesario.
Abstract
This paper argues that one of the causes of the current crisis lies in a
problem that has not been studied in detail: while the worth [value] of
human work is increasing (average schooling grows, people improve
skills and experience and are healthier and live longer), the price recognized is diminishing. This has produced a more concentrated income
distribution and a reduction of the overall wage fund, with growing bad
employment conditions. Therefore, it is proposed, based on the example
of Colombia, reinforce the right of the workers, specially the more poor
and media class, to the consumption that allows them a decent quality
of life and a recomposition of the national income, in order to recover
the participation of the workers class in the primary distribution of GDP.
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Joseph E. Stiglitz. Empleo, justicia social y bienestar de la sociedad. Revista Internacional del
Trabajo, vol. 121 (2002), nm. 1-2, p. 10
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Aunque nunca los trabajadores han recibido como precio del trabajo
el equivalente a su valor, es decir, el trabajo abstracto materializado
en la mercanca fuerza de trabajo, todo indica que en el capitalismo
contemporneo crece la brecha entre el valor del trabajo y su precio,
esto es, lo que se reconoce por el trabajo concreto, lo que es, a su
vez, premisa de la necesaria recomposicin del ingreso nacional que
planteamos. En trminos generales podra decirse que mientras aumenta el valor relativo del trabajo, por la elevacin de los conocimientos
de los trabajadores debido a una escolaridad ms prolongada, mejor
capacitacin tcnico-profesional y ms amplia experiencia, al tiempo
que la mejora en las condiciones sanitarias alarga la esperanza de vida
al nacer, lo que ocurre en la prctica es que disminuye el precio relativo del trabajo, esto es, su remuneracin, en trminos constantes y
en diversas modalidades. Vale advertir que conocer su precio era ms
sencillo antes, pues corresponda a la denominacin especfica de salario, fuese en trminos monetarios o de equivalencia en cualesquiera
otros bienes. Ahora, en los sistemas de cuentas nacionales se ha vuelto
complicado identificar su magnitud, pues la precarizacin del mercado
laboral cambia su denominacin y forma de pago.
Al tiempo, al amparo de un crecimiento econmico artificial, pues no
tena como finalidad el desarrollo humano, proliferaron las prcticas
empresariales desastrosas, que impusieron un modelo de consumo
insostenible y de precariedad laboral empobrecedora, con una gigantesca redistribucin del ingreso mundial a favor del gran capital y sus
ulicos. En ese mundo, de la exuberancia irracional, se hizo evidente
la brecha entre el valor y el precio del trabajo, pero difcil de cuantificar, debido a que el contenido de estas dos categoras es diferente.
Para los fines de estas pginas interesa destacar que esa brecha se manifiesta en trminos macroeconmicos, por lo menos desde la dcada
de los aos ochenta del siglo pasado, como reduccin o estancamiento
del fondo salarial global y prdida de su participacin en la distribucin
primaria del PIB o en los cambios en la composicin del ingreso nacional.
Una de las formas de ver este efecto es con la mayor concentracin del
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del 48% a principios del siglo XXI -segn datos estatales-, el coeficiente
Gini aument de 0,493 a principios de 1994 a 0,589 a finales de 2008.
Tambin a principios del siglo XXI la relacin entre el ingreso del 20%
ms rico y el 20% ms pobre era de ms de 25 veces, segn el Informe
sobre Desarrollo Humano del PNUD. Pero cuando se observa la relacin
entre los deciles inferior y superior, la diferencia es mayor y creciente;
en 1983, el 10% de la poblacin con mayores ingresos ganaba 19 veces
lo que reciba el 10% con menores ingresos; para 2002 esta relacin
haba subido a 45 veces; como dice el profesor Alejandro Ramrez, de
la Universidad Militar de Bogot, sin duda, a travs de los aos el grado de concentracin de la riqueza se ha profundizado de una manera
alarmante53.
No obstante, Sergio Clavijo, presidente de ANIF, dio a entender en una
nota de prensa que el trabajo est muy bien pago en Colombia, lo que
se supone le resta competitividad internacional al pas, ya que el costo
laboral unitario subi en Colombia entre 1991 y 2011 a mayor ritmo
que en Estados Unidos. Segn sus clculos, el ndice del salario mnimo
legal colombiano, deflactado por el ndice de precios al productor y la
productividad laboral [PIB real/nmero de ocupados] aument de 100
en 1991 a 139,2 en 2011, mientras el ndice similar estadounidense,
tomando en cuenta el salario real por horas, pas en el mismo lapso,
de 100 a 51,6, para una ganancia de 42 puntos porcentuales reales
durante 1990-2010, a razn de 1,7% anual54.
Otro analista, al comentar ese artculo dijo que un acadmico de perfil
financiero, amparado en la teora de que el fin justifica los medios
adujo que para compensar el nivel de productividad de Colombia es necesario reducir los costos laborales. Su argumento se basa en el hecho
de que, as las tendencias de las dos curvas sean divergentes, dando
un supuesto favorecimiento a Colombia en este lapso, lo fundamental
es la gran brecha que separa los dos salarios, haciendo que el costo
Alejandro Ramrez Vigoya. Portafolio, 25 de mayo de 2009, p. 21
Sergio Clavijo. Evolucin del costo laboral unitario en Colombia. La Repblica, 4 de abril de
2011, p. 39
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En concordancia con lo sealado, hay que tomar una decisin que puede
parecer absurda en el primer momento:
los propietarios de los medios de produccin -industriales,
banqueros, grandes comerciantes, agricultores y ganaderos
ricos y otros sectores similares- deben renunciar a que sus
ganancias sigan incrementndose al ritmo de los ltimos
aos, para poder aumentar la remuneracin total al trabajo
en una cifra que deje su participacin en el ingreso nacional
en un nivel que se considere normal para unas condiciones
dignas de vida.
Incluso en una sociedad que no puede calificarse de capitalista, pero que
tampoco corresponde ya al viejo modelo de socialismo burocratizado,
como China, es indispensable una recomposicin del ingreso nacional,
a favor de los hogares. Como recuerda un analista especializado, los
lderes chinos saben que necesitan concentrarse ms en el enorme
mercado local. Dedicarse al fomento de la demanda interna ha sido el
objetivo formal del gobierno desde al menos 2007, pero los progresos
han sido escasos. Ms an, el gasto de los hogares como proporcin
del PIB disminuy de cerca del 50% en el ao 2000 al 35% en el 2009,
la mitad del nivel que alcanza en Estados Unidos, mientras la formacin
bruta de capital fijo (inversin total) ascenda del 33% en 2000 a ms del
45% en 2009; los gastos del gobierno disminuyeron un poco, al pasar
de ms del 15% en 2000 a un 12% en 2009. En el ao 2000 el consumo
aport cerca de 5,5 puntos porcentuales del crecimiento total del PIB, al
tiempo que la inversin aportaba un poco ms de 1,5 puntos; en 2010
la inversin aport ms de 5,5 puntos porcentuales, pero el consumo
cay a 4 puntos porcentuales64.
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La presentacin inicial de esta propuesta se hizo por medio de diapositivas en la III Jornada
Internacional del Humanismo Econmico, realizada en la Universidad Federal de Santa Mara, Ro Grande do Sul, Brasil, 26 al 28 de agosto de 2010. Esta versin ampliada, se entrega
como documento de trabajo para el II Encuentro Internacional de Gestin Social para el
Desarrollo Humano, realizado en la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, Bogot,
Colombia, del 2 al 4 de noviembre de 2011.
**
Fundador, miembro de nmero, coordinador de la Comisin sobre Problemas del Desarrollo y Vicepresidente de la Academia Colombiana de Ciencias Econmicas; miembro correspondiente de la Real Academia de Ciencias Morales y Polticas de Espaa; PhD en economa
(summa cum laude) de la Escuela Superior de Economa de Berln y doctor en ciencias econmicas de la Universidad de Rostock (Alemania); profesor-investigador y director del Observatorio sobre Desarrollo Humano de la Universidad Autnoma de Colombia; presidente
de la Fundacin Amrica Mundial; profesor visitante de postgrado en varias universidades;
autor de 11 libros, 14 folletos y ms de 300 ensayos y artculos cientficos publicados en
Colombia y el exterior; coautor en 18 libros.
[email protected] [email protected]
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RESUMEN
La ponencia coloca en el debate el tema referido a una de las competencias profesionales reseado en las discusiones profesionales y acadmicas como la administracin de los servicios sociales influenciado
notoriamente por la teora clsica de la administracin en el Trabajo
Social Clsico.
Desde el Trabajo Social en los aos ochenta se privilegia la discusin
sobre la poltica social, por ello, interesa resear las orientaciones de tal
debate, para comprender por qu el tema de la administracin/gerencia
y la poltica social no se han vinculado explcitamente y con ello el sesgo
en lo tcnico-operativo.
El tema gerencial en la dcada de los noventa se visibiliza tangencialmente como objeto de debate ms en el plano de lo ideolgico que
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INTRODUCCIN
Este trabajo pretende llamar la atencin sobre el mbito de la investigacin y el trabajo profesional referido a la gestin o gerencia de la
poltica social desde el ngulo de visibilidad terico metodolgico del
Trabajo Social Crtico, en consecuencia, con una postura tico-poltico
de defensa y exigibilidad de los Derechos Humanos en especial de los
econmicos y polticos en un tiempo histrico de visible contraccin de
los mismos. Un tiempo histrico en el que las crisis peridicas de acu92
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Temas en debate
Polticas sociales en pobreza, educacin,
seguridad social, migracin
Gestin local y participacin ciudadana.
Democratizacin, responsabilidad social
y derechos sociales
Comunidades y polticas sociales entre la
academia y l aprctica cotidiana
2009 Guatemala
Fuente. Proyecto Atlantea. Serie Atlantea Nmeros 1, 2, 3, 4. U. de Puerto Rico
La red tiene una cobertura geogrfica para Mxico, Centroamrica y Caribe. El primer Encuentro fue en Cuba (1994); el segundo en Puerto Rico (1997); y el tercero en Mxico (1999).
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Las articulaciones contradictorias de las organizaciones de la sociedad civil en el mbito de la ejecucin gestin de la poltica social en
el entramado de la descentralizacin, privatizacin y neofilantropa.
La familia como sujeto de proteccin social (asistencia y seguridad
social) por parte del Estado o el recargo de la funcin de proteccin
en la familia y en particular la mujer y adultos mayores ante la retraccin de la poltica social.
Patrn de produccin- poltica de empleo y derechos laborales conculcados.
Patrn de produccin -desempleo y poltica de asistencia social con
poblacin en pobreza, enfermos crnicos y terminales, discapacidad,
viejos e indgenas, entre otros.
No se registran investigaciones publicadas acerca del tema Gestin
de la Poltica Social70 que trascienda los estudios administrativos que
privilegian determinadas categoras organizacionales descolgadas de
una dinmica social contradictoria de intereses en los cuales tales organizaciones se mueven.
En este sentido, se pretende aportar al debate en el mbito de la investigacin y del trabajo profesional lo que refiere a la gestin de la poltica
social vista en una perspectiva de totalidad y de defensa y exigibilidad
de los derechos humanos.
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teora crtica y la gestin-ejecucin-evaluacin de la poltica social, operativizada desde las OPSS por medio de programas, proyectos y acciones
institucionales. En este sentido la categora proceso de trabajo es clave.
En esta misma lnea de razonamiento referimos algunos planteamientos de orden terico metodolgico para auxiliar la investigacin sobre
la gestin de procesos de trabajo en organizaciones productoras de
servicios sociales o ejecutoras de poltica social. Comprendiendo que la
categora proceso de trabajo es terica y ontolgica, en consecuencia
para ser asumida como componente de un objeto de estudio requiere
ser conceptualizada y operacionalizada, para tomar las decisiones acerca
de para qu y por qu y por lo tanto determinar cules datos y cules
herramientas tcnicas permiten la captura de los datos pertinentes y
relevantes.
Entendemos que la categora proceso de trabajo71 desde la dimensin de
la singularidad de la OPSS permite capturar las mediaciones contenidas
en la particularidad institucional en un momento histrico determinado, el cual a su vez est mediado por la tendencia dominante que la
dimensin de la totalidad expresa, es decir, la poltica social en tiempos
neoliberales congruente con un patrn de acumulacin y un tipo de
Estado necesario. Estas mediaciones condensadas configuran los procesos de trabajo singulares y estn plagados de tensiones, continuidades,
rupturas que no son ms que la expresin de las contradicciones que
configuran la poltica social. Poltica que contiene el desafo econmico,
poltico e ideolgico de aparecer como si actuase autnomamente en el
terreno de lo social, como si lo social estuviese vaciado de materialidad
econmica; crea el simbolismo de actuar a favor del bien comn trasmutando el punto nodal: acta simultneamente para ambos intereses
contradictorios, pero privilegiando a unos sobre otros, segn se mueva
la relacin tensa entre lucha-conquistaconcesin entre los actores polticos y grupos de inters. Este presupuesto terico es insoslayable para
Las contribuciones de Marilda Iamamoto (2003), entre otras, sobre este tema son muy esclarecedoras referidas al trabajo profesional. Ver Servicio Social en la Contemporaneidad.
Cortez Editora. Biblioteca Latinoamericana.
71
106
convertidas en los objetos de trabajo. Estos objetos generan procesamientos especficos o singulares para obtener como resultado un bien o
servicio de orden asistencial, socioeducativo-promocional o teraputico.
Cada proceso de trabajo especfico es de carcter poltico, socio-tcnico
y tiene una teleologa tico-poltica condensada en el resultado y sus
consecuencias en los sujetos. Para que pueda ser realizado se requiere
que los agentes profesionales manejen competencia tcnico operativa
congruente con un fundamento terico-metodolgico (investigativoexplicativo del objeto) pertinente para incidir mediante las acciones
en la transformacin del objeto de trabajo,-la demanda institucional-,
plasmado en el resultado esperado que es de orden material y simblicoideolgico. Esto en teora de la organizacin sistmica suele llamarse
insuficientemente tecnologa, es decir: cmo se hace el trabajo, su
fundamento terico metodolgico concretizado en acciones tcnicas,
pero tal denominacin parece preponderar el manejo tcnico vaciado
de la direccionalidad poltica. Para superar tal riesgo, es necesario hacer la relacin tecnologa-metas y valores organizacionales, pero en la
comprensin de los intereses contradictorios que subyacen y no slo
en la expresin de la formalidad de las metas oficiales.
El proceso socio-tcnico del trabajo supone una divisin de tareas, mbitos de autoridad, coordinacin y comunicacin de datos e informacin
que hacen posible la toma de decisiones y su realizacin. Todo ello
configura la estructura organizativa en su expresin formal y real. Esta
cotidianidad organizacional en su apariencia es dispersa, fragmentada,
rutinaria a veces parece no coherente, pero en su esencia reproduce la
lgica contradictoria de la poltica social que responde a intereses del
trabajo y del capital.
Los criterios que subyacen en la toma de decisiones cotidianas en las
OPSS (por ejemplo, los criterios de accesibilidad a los servicios focalizados) estn plagados de contenido tico y poltico, aunque se transmuten
en aparente carcter tcnico, son expresin de las relaciones de poder,
de las visiones de mundo y de los proyectos de sociedad que conviven
113
114
72
115
A modo de corolario
Para concluir, estas son algunas reflexiones asociadas a la produccin
de conocimiento y la formacin profesional en el camp de la gerencia
de las OPSS inserta en el entramado de intereses contradictorios que
contiene la poltica social.
Es un terreno tambin fecundo el realizar investigaciones sobre la tendencialidad de la poltica social, es decir su origen, desarrollo contradictorio (inflexiones, continuidades, rupturas y declneos o decadencia)
ante las manifestaciones de la cuestin social en determinados sectores
poblaciones, para poder argumentar sobre la formulacin y gestin de
la poltica social; subsidiar la accin de los movimientos sociales; y estimular los pronunciamientos y denuncias de los colegios profesionales.
En los procesos de formacin profesional las teoras que conforman el
pensamiento administrativo y la teora de las organizaciones requieren
ser conocidas, comprendidas y situadas crticamente en el contexto
de su emergencia socio-histrica en las fases del desarrollo del capital,
relacionadas con los desafos que enfrenta el patrn de produccin y
organizacin del mundo del trabajo en la lgica de la acumulacin.
Tales teoras no pueden ser ignoradas, o rechazadas con criterio ideolgico ad-portas, pues ellas median y estn presentes en los procesos
de organizacin del trabajo y en las llamadas reforma del Estado. Se
116
73
117
del proceso general de gestin de la poltica social y por tanto de reproduccin del capital. Es decir, capturar por qu y cmo en los proceso
de trabajo de produccin y gestin de la poltica social se muestra el
origen, desarrollo contradictorio y declneo de las formas de mediar la
cuestin social en la tensin de interese en conflicto. Por qu aparece
como irracional el surgimiento y trmino de programas sociales en cada
gobierno y por qu algunos permanecen como poltica de Estado.
Este desafo permitira quizs superar algunos problemas en la produccin de conocimientos referidos al teoricismo que cree explicarlo todo
por la reiteracin de la abstraccin de la universalidad o sea desde la
contradiccin principal (capital-trabajo); o el pragmatismo tecnocrtico
que captura la realidad en el aqu y el ahora vaciada de dimensin poltica preponderando los fines tiles; o en las posiciones empiristas que
preponderan la experiencia, transcripcin y clasificacin como fuente
de conocimiento descartando el poder de la teora explicativa; o bien el
apriorismo que encaja la realidad organizacional en moldes o modelos
predefinidos independiente del problema y el objeto de estudio.
Desde la perspectiva de enfoques terico-metodolgicos gerenciales
resulta relevante el estudio de la propuesta de la Red NUEVO PARADIGMA, aunque sea objeto de debate el tema del construccionismo; la
concepcin holstica de la realidad; y cambio de poca o gnesis de otra
poca. Desde este enfoque de la gestin de organizaciones se parte de la
pertinencia de construir: un marco para pensar con explcitas posiciones
tico polticas; un marco para decidir y un marco para actuar a favor de
los Derechos humanos y las mayoras excluidas, lo cual se sintetiza en
un proyecto institucional de gestin.
Construir, investigar o dirigir proyectos institucionales de gestin implica
manejo:
a. De una visin de totalidad, para comprender cmo los procesos
mundiales del capital se reproducen en particularidades regionales
y singularidades territoriales. La aprehensin de las mediaciones
118
119
La situacin actual parece exigir colocarnos en senderos de mayor densidad terico y de exigibilidad en el cumplimiento de la promesa de la
modernidad: libertad-igualdad y justicia social. Por ello, el conocimiento
de la poltica y sus mediaciones prepara un terreno frtil para la gestin
de las OPSS insertas en las relaciones econmicas de nuestra poca, o
sea en las crisis cclicas del capital y las estrategias que ste configura
para enfrentarlas, as como los caminos alternativos.
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et.al., 1986). De esta manera, lograr la transformacin de la personaobjeto en persona-sujeto del desarrollo es, entre otras cosas, un desafo
de escala; por cuanto no hay protagonismo posible en sistemas globales
gigantes, que se organizan en forma jerrquica (Max-Neef et al, 1986);
es decir, desde la imposicin de la accin central a las realidades locales/
comunales.
De esta manera, un DEH orientado en gran medida hacia la satisfaccin
de las necesidades humanas, exige un nuevo modo de interpretar la
realidad. Nos obliga, por tanto, a distinguir y a evaluar el mundo, las
personas y sus procesos, de una manera distinta de la convencional
(Max-Neef et a., 1986). Ms an, y por sobre todo, el desarrollo se
refiere a las vidas, a las personas y al destino de las comunidades y no
a los objetos. Este es el postulado cardinal del DEH.
En este escenario, las evidencias nos revelan, que las calamidades
sociales -humanas y ambientales- cada da ms, ya no son problemas
especficos, sino problemticas complejas que no se pueden seguir
atacndose satisfactoriamente mediante la aplicacin exclusiva de un
modo de actuar y de polticas convencionales, inspiradas por disciplinas
reduccionistas. As, y parafraseando a Max-Neef y colaboradores: ya no
nos queda ningn hermoso problema particular.
Con todo, debemos consignar que la persona es un ser de necesidades
mltiples e interdependientes. Por ello, las necesidades humanas deben
concebirse como un sistema en que las mismas se interrelacionan en
interactan. Simultaneidades, complementariedades y compensaciones
son caractersticas de la dinmica del proceso de satisfaccin de necesidades (Max-Neef et al, 1986)76.
Para un mayor detalle y discusin en torno a necesidades humanas y satisfactores, sugiero revisar los siguientes textos: (1) Economa Descalza. Seales desde el mundo invisible,
Manfred Max-Neef, Estocolmo, Buenos Aires, Montevideo, Editorial Nordan, 1986; Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde, Martn Hopenhayn y colaboradores; (2) Desarrollo a Escala Humana, una opcin para el futuro, development dialogue, Uppsala, Suecia, nmero
especial, CEPAUR- Fundacin Dag Hammarskjld1, 1986; (3) Desarrollo a Escala Humana.
Conceptos, aplicaciones y algunas reflexiones, Manfred Max-Neef, con la colaboracin de
Antonio Elizalde y Martn Hopenhayn, Montevideo, Uruguay y Barcelona, Espaa, Editorial
76
127
Asimismo, se debe observar que cualquier necesidad humana fundamental no satisfecha de manera adecuada produce patologas, que
ya no caben en el mundo de lo individual, sino a patologas colectivas
que aumentan de manera alarmante, para las cuales los tratamientos
aplicados han resultado ineficaces. Es por ello, que para una mejor
comprensin de estas patologas colectivas es preciso establecer las
necesarias transdisciplinariedades.
Justamente, un enfoque transdisciplinario nos permite comprender,
por ejemplo, de qu manera la poltica, la economa, la educacin y la
salud, han convergido haca una encrucijada (Max-Neef, 24). Revelamos,
as, casos cada vez ms numerosos donde la mala salud es resultado de
la construccin de un tipo de mala poltica, fundada en una forma de
actuar y de concebir a la sociedad y al ser humano. Es decir, bajo una
representacin de economa estndar dominante.
Al respecto, es interesante observar que en estas condiciones se han
introducido nuevos riesgos en la Naturaleza y en las comunidades humanas, implicando una disminucin de la salud fsica y mental de grandes
volmenes de poblaciones; situacin que conlleva una amenaza concreta
para la civilizacin y la supervivencia humana.
Un ejemplo: grandes contingentes de poblaciones humanas que se
encuentran bajo la presin psicolgica provocada por el hacinamiento urbano (cuando se relocaliza la pobreza en reas perifricas de las
ciudades, en la cual prevalece una alta densidad de habitantes por m
de suelo, sumado a un bajo ndice de reas verdes y de equipamientos
comunitarios, por m habitante). Esta situacin induce: al desarrollo de
sndromes de estrs (que en algunos mamferos conduce a la muerte),
a crecientes frustraciones, a engendrar violencia si perdura demasiado
tiempo y a comportamientos neurticos. En definitiva, a la generacin
de patologas colectivas.
Nordan-Comunidad e Icaria, 1993; y, (4) La Dimensin Perdida. La Deshumanizacin del Gigantismo, Manfred Max-Neef, Montevideo, Uruguay y Barcelona, Espaa, Editorial NordanComunidad e Icaria, 2007.
128
Entonces, nos surge una nueva interrogante que tienen que ver las
condiciones anteriores con la economa? Esta interrogante la podemos
abordar desde dos aspectos. Primero, por cuanto se debe abordar la
relacin sistmica entre ser vivo en general, y en particular, ser vivo
humano y Naturaleza; y segundo, es que debemos considerar como esta
condicin de acoplamiento sistmico se confronta con el predominio de
la economa, o ms precisamente, la economa estndar o convencional.
De esta manera, en primer lugar y siguiendo a Humberto Maturana
(2004), conviene no olvidar que nosotros seres humanos, somos seres
sociales, viviendo nuestro ser cotidiano en continua imbricacin con el
ser de otros, y al mismo tiempo, los seres humanos somos individuos,
que vivimos nuestro ser cotidiano como un continuo devenir de experiencias individuales intransferibles.
As, a primera vista, ser social y ser individual parecen condiciones que
se contradicen en la existencia. Contradiccin y dualidad de esta naturaleza humana que se ha vuelto fundamental y relevante en los ltimos
doscientos aos, tiempo en el cual se asienta y desarrolla un sistema
econmico estndar basado en la accin y el xito individual, y en la
supremaca de la concepcin antropocntrica, separada y dominante
de la Naturaleza.
Igualmente, doctrinas distintas, diversas teoras polticas y econmicas
que se instauran en ideologas diferentes en torno a lo humano, ponen
de relieve una dualidad subyacente: ya sea determinando una subordinacin de los intereses individuales a los intereses sociales, o enajenando
al ser humano de la unidad de su experiencia cotidiana.
En este punto, Maturana seala que cada una de las ideologas en que
se fundan estas teoras polticas y econmicas, constituyen una visin
de los fenmenos sociales e individuales que pretende afirmarse en
una descripcin de la naturaleza biolgica, psicolgica o espiritual de lo
humano. Conforme a ello, podemos plantear si estn estas ideologas
fundadas en una comprensin adecuada de lo humano? Existe en ver129
77
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131
132
sus propios mritos, pero ninguna puede dejar que sus particularidades
opaquen un hecho terico esencial, ya descubierto por las ciencias de
los sistemas complejos: todas esas entidades se ajustan a la idea de
sistema termodinmico abierto (Adams, 2001). Esa condicin, por lo
pronto, hace repensar la mecnica econmica de tipo cerrado.
As entonces, al explicar la actividad humana, y en particular la econmica, nos obligamos a pensar los hechos sociales y econmicos, desde
dos nociones que se piensan como antagnicos: el orden y el desorden,
condiciones que en la economa estndar se manifiesta con una profunda repulsin por la comprensin desde sta aparente contradiccin.
De esta manera, debemos abordar los problemas ms profundos con
otra lgica, abandonando as una simplicidad lgica, o como nos plantea Edgar Morin (2001), pasar de una razn cerrada, que es limitada y
limitante a una razn abierta.
En segundo lugar, respecto a lo que generalmente se conoce como
economa, aqu la identificaremos como economa estndar, ello en
razn a sus caractersticas que la definen, que la limitan y a sus bases
ideolgicas que la fundan. As, la economa convencional se encuentra
concebida como un sistema cerrado que opera exclusivamente en el
mbito de los valores monetarios y, por esta razn, desconsidera, en
gran medida, los aspectos ambientales (Cano, 26). De este modo, tal
condicin se sostiene en el anlisis metodolgico que prima en economa:
el individualismo metodolgico fundado en el pensamiento cartesiano.
(Hodgson, 1991).
El cartesianismo, por lo dems, con el transcurrir de los siglos se erigi
en dominante absoluto histrico, proporcionando un maletn de instrumentos, capaces de ser transportados y aplicados a diversas realidades,
dismiles y heterogneas. Con ello, ungi a la economa estndar de una
estructura confiable para sus preocupaciones, al mismo tiempo de otorgarle una base de seguridad y validez, que le permitiera ser reconocida
y comparada con otras ciencias, en particular las fsicas.
133
84
134
en certidumbre y precisin al de la fsica trajo consigo, desde mediados del siglo XIX, toda una serie de formalizaciones matemticas que
se construyeron sobre tales principios y afianzaron la separacin entre
economa y moral, al acentuar al carcter impersonal y abstracto de
los enfoques.85
Sin embargo, frente a la edificacin dominante, con los aos surgi
una reaccin a las insuficiencias del mtodo analtico parcelario que la
mecnica newtoniana haba construido en el modelo entendido como
cientfico; esta reaccin se plasm en el enfoque sistmico o la teora
general de sistemas. De esta manera, es en las ciencias de la biologa
y la sociologa donde han proliferado con ms fuerza los conceptos de
organizacin, sistematicidad, interdependencia y complejizacin; no
obstante, las ciencias ms formalistas han ejercido una mayor resistencia
a la compenetracin a este tipo de discusin, situando a la economa
estndar, como un caso destacable en su resistencia a ser permeable
a este proceso.
Por lo dems, conviene no olvidar, que la realidad econmica est
mezclada con todas las otras realidades que se dan en un territorio y
sociedad en particular. Es por ello, que cuando los formalismos matemticos se levantan sobre bases conceptuales ambiguas, suelen aadir
ms confusin de la que se origina en el lenguaje ordinario, lo que da
pie a afirmar que la economa estndar es, a la vez, la ciencia social
matemticamente ms avanzada, y la ciencia social y humanamente
ms retrasada, pues se abstrae de las condiciones sociales, histricas,
polticas, psicolgicas y ecolgicas que son inseparables de las actividades econmicas (Morin, 67).
Lo anterior se refleja en los elementos que la componen, como la incesante bsqueda de fundamentos objetivos y la interpretacin de tales
datos a la luz del paradigma mecanicista cartesiano que domina el conocimiento. Por lo dems, la historia de la ciencia pone de manifiesto
como los paradigmas, estos principios orientadores generales, se han
Naredo, op. cit., 62-63.
85
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140
desde la reduccin y el fragmentarismo, a una racionalidad ambiental que se construye a partir de la integracin de niveles de accin y
de pensamiento.99 Al respecto, Enrique Leff (2004), especifica que, a
diferencia de lo que sostiene la ideologa naturalista de la racionalidad
econmica, la racionalidad ambiental no es sino un nudo complejo
de procesos materiales y simblicos, de razonamientos y significaciones
construidas por un conjunto de prcticas sociales y culturales, heterogneas y diversas.100 As, entre estos procesos que el autor considera
como de fundamental importancia, es la reforma democrtica del
Estado con el propsito de canalizar la participacin de la sociedad
en la gestin de los recursos; la organizacin transectorial de la administracin pblica; la formacin de una tica ambiental; la construccin
de un nuevo saber101
Por lo dems, es evidente que esta racionalidad aparece y opera de un
modo diferente a la racionalidad del capitalismo,102 ya que en vez de
atender a los procesos expansivos y unilaterales de la globalizacin, se
concentra en comprender y armonizar las expresiones que se originan
desde la localidad. 103 Lo anterior, exige aceptar lo heterogneo y lo
diverso como fundamental, permitiendo con ello, situar sus procesos
en realidades efectivas, concretas y singulares que, en su interaccin,
revelan su procedencia local, ya que es en este nivel local donde se
definen las racionalidades ambientales de cada comunidad en funcin
de los potenciales ecolgicos y culturales de cada regin104.
As pues, esta otra racionalidad, esta construccin de un nuevo saber, es
un saber que reenlace los vnculos indisolubles de un mundo interco Vergara, op. cit., 272.
Leff, op. cit., 210, en Vergara, op. cit., 270.
101
Leff, op. cit., 211-212, en Vergara, op. cit., 270.
102
Vergara, op. cit., 273.
103
Esta globalizacin, incluye procesos que abarca crecientes intercambios comerciales, las
telecomunicaciones electrnicas con la interconexin inmediata de personas y flujos financieros que aparecen eliminar la dimensin espacial y temporal de la vida, la planetarizacin
del calentamiento de la atmsfera e incluso el aceleramiento de las migraciones y los mestizajes culturales, Leff et. al., op. cit., Capitulo 22, 479.
104
Leff, op. cit., 225, en Vergara, op. cit., 272.
99
100
141
nectado, que cambie la percepcin del mundo basada en un pensamiento nico y unidimensional por un pensamiento de la complejidad.105
En definitiva, un saber, que en palabras de Leff (2004), es un saber ambiental. Ms an, este saber y aqul que privilegia la economa estndar, se
encuentran separados por un abismo prcticamente inconmensurable,
tan inconmensurable como las formas de vida propuestas por esos
proyectos.106
En suma, y conforme a lo anterior, el continuar con los ritmos de uso y
extraccin de los recursos naturales/productibles, como es el caso del
agua, cobre o petrleo, bajo esta racionalidad dominante, nos llevara,
ms pronto a la insustentabilidad de este modo de vida. Ello, por cuanto
hasta el momento, entre otros componentes, no se ha demostrado la
existencia de tecnologa que sea capaz de reversar los impactos negativos de los procesos productivos en la Naturaleza y ser estructuralmente
congruente para su sustentabilidad.107
142
143
no se presenta aislada, se revela acompaada por un deterioro ambiental sin precedentes. Los ltimos cincuenta aos han sido los ms
devastadores de toda la historia de la humanidad.113
As, la crisis ambiental -a partir del tipo de uso de la Naturaleza con
prcticas extractivas/productivas crecientes- es una cuestin fundamental, no prevista y no incorporada en los modelamiemtos de la teora
econmica estndar. Diversas razones han sido base de esta situacin,
una de ellas, es la conviccin profunda en que el mercado otorgara
soluciones ptimas a los problemas econmicos, sociales y ambientales
ingresaban el 14,1 por ciento de los ingresos totales del pas y era propietario del 38,3 por
ciento de las rentas totales netas y del 50,3 por ciento de la totalidad de los activos financieros netos del pas (Jeremy Rifkin, El fin del trabajo. Nuevas tecnologas contra puestos
de trabajo: el nacimiento de una nueva era, Buenos Aires, Argentina, Paids, 2000, 210).
En 1996, menos del 0,5 por ciento de la poblacin estadounidense, posee el 37,4 por ciento de la totalidad de los activos empresariales privados del pas. Por debajo de este nivel
se ubican una pequea clase alta formada por el 4 por ciento de la poblacin, constituida
por nuevos profesionales ligados a las nuevas tecnologas, los analistas tericos especializados o los trabajadores con grandes conocimientos que gestionan la nueva informacin
econmica basada en la alta tecnologa. Este pequeo grupo, constituido por menos de 3,8
millones de individuos, recibe una cantidad equivalente al grupo inferior formado por el
51% de los trabajadores americanos, que totalizan ms de 49,2 millones de personas.
Adems del grupo superior formado por el 4% de los trabajadores que forman la lite del
sector de la informacin, existe otro 16% de la fuerza laboral americana relacionada tambin con el conocimiento y la informacin. En conjunto, esta clase, que representa el 20%
de la masa laboral, recibe 1.755.000 de millones de dlares al ao ms de lo que reciben las
otras cuatro quintas partes de la poblacin total. Los ingresos de esta clase siguen creciendo a un ritmo de un 2 a un 3% al ao por encima de la inflacin, incluso cuando los ingresos
del resto de trabajadores americanos continan disminuyendo (Rifkin, op. cit., 211).
113
Cano, Capitulo 6: Crecimiento, 147.
Al respecto, Cano citando un trabajo de Peter M. Vitousek et al. argumenta que estos estimaron, en 1986, que la economa humana estaba utilizando-directa o indirectamenteaproximadamente el 40 por ciento de la produccin primaria de fotosntesis terrestre. La
actividad humana, de otro lado, arroja a la atmsfera cada ao en torno a 7.000 millones
de toneladas de C0, procedentes de la combustin de combustibles fsiles. Y, por ltimo,
a pesar de que la fertilidad del suelo es bsica en el mantenimiento de la vida humana en
la tierra, ya que el 97 por ciento de los alimentos proceden de l, ms del 35 por ciento del
suelo terrestre esta ya degradado (Cano, Capitulo 6: Crecimiento, 147, tomado de Robert
Goodland et al., La tesis de que el mundo est en sus lmites en Medio ambiente y desarrollo sostenible. Ms all del Informe Brundtland. Robert Goodland, Herman Daly, Salah El
Serafy, Bernd von Droste (Editores), Madrid, Editorial Trotta, Serie Medio Ambiente, 1997).
144
Los pases industrializados de hoy son producto -no exclusivo- de las intervenciones de sus
gobiernos, a travs de su papel activo, no slo en la proteccin de sus industrias mediante
aranceles, sino tambin en la promocin de nuevas tecnologas (Prlogo de J. E. Stiglitz,
en el libro de Karl Polanyi, La Gran Transformacin. Los origines polticos y econmicos de
nuestro tiempo, Mxico D.F., FCE, 2007).Y agrega Stiglitz que los mercados autorregulados nunca funcionan; sus deficiencias, no slo en lo tocante a sus mecanismos internos
sino tambin a sus consecuencias (es decir, respecto a los pobres), son tan grandes que
se hace necesaria la intervencin gubernamental; y el ritmo del cambio es de importancia total para determinar estas consecuencias. El anlisis de Polanyi deja en claro que las
doctrinas populares de la economa del goteo -segn las cuales todos, incluso los pobres,
se benefician del crecimiento- tienen poco sustento histrico. Tambin aclara el rejuego
entre ideologas e intereses particulares: la forma en que la ideologa del libre mercado fue
el pretexto de nuevos intereses industriales, y cmo tales intereses se valieron de forma
selectiva de esa ideologa, al apelar a la intervencin gubernamental cuando la necesitaban
en beneficio de sus propios intereses (Polanyi, op. cit., Prlogo de J. E. Stiglitz, 9).
115
Un sistema es abierto, cuando ste intercambia materia, energa o informacin con el medio (Jacques Robin, De la Croissance conomique au dveloppement humain, Paris, Seuil,
1975, 75, en Ren Passet, Principios de bioeconoma, Madrid, Espaa, Coleccin Economa
y Naturaleza, Fundacin Argentaria, Visor distribuciones / S. A., 1996, 44).
116
Karl William Kapp, La crisis ambiental y la economa poltica (1972) en Economa de los
recursos naturales: un enfoque institucional. Textos de S. V. Ciriacy- Wantrup y K. W. Kapp,
Federico Aguilera Klink (Ed.), Madrid, Espaa, Coleccin Economa y Naturaleza, Serie Textos bsicos, Vol.2., Fundacin Argentaria, Visor distribuciones /.S.A., 239-246, 242.
114
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117
118
146
147
Ms an, como nos hace presente Jared Diamond (2007), por ejemplo, en
el caso del imperio maya, este no colaps solamente por el agotamiento
de los recursos naturales circundantes, provocados por la explotacin
de su sociedad, sino porque su lite, su institucionalidad poltica logr
mantenerse aislada de la internalizacin de los costos de la depredacin
y deforestacin provocada; obviamente, hasta que fue demasiado tarde.
Los colonos noruegos de Groenlandia perecieron al ser incapaces de
adaptar su forma de vida a las nuevas condiciones ambientales.
As pues, el deterioro ambiental, el cambio climtico, el crecimiento
demogrfico abrupto y ciertas decisiones polticas miserables son las
principales causas del colapso de una sociedad. Sin duda estamos haciendo presente los temores que ya expresaban en 1971 la publicacin
del I Informe Los lmites del crecimiento del equipo Meadows, Meadows
& Randers, del Instituto Tecnolgico de Massachussets (MIT), a iniciativa
del Club de Roma, el cual alertaba sobre un eventual colapso mundial
por el exceso de poblacin. No obstante, no se trata de caer fcilmente
en lo que algunos denominan falacia de las tendencias ininterrumpidas,
al considerar que patrones observados en un momento se mantendrn
en el tiempo, tampoco, de sobre-simplificacin de una realidad en particular y tomar como nico un determinismo ambiental en que las ideas
son casi irrelevantes comparadas con los microbios y los vientos.121
Por cierto, son las ideas modernas que orientan la explotacin de la Naturaleza las que preocupan, y que han llevado la cuestin del crecimiento
industrial y la degradacin del ambiente natural a niveles de desestructuracin. Quizs muchas crticas al respecto pueden ser atendibles. No
obstante, cmo saber si el deterioro ambiental es la raz o un sntoma
ms de crisis polticas, sociales o econmicas?122
Gregg Easterbrook, New York Times Book Review 2006, en Heiss, I 14.
Heiss, op. cit., 14, en referencia a Colapso de Diamond.
Por lo dems, tampoco debemos caer en un determinismo de la accin humana y dejar de
considerar la variable relevante del sol, en razn de sus efectos sobre la corteza terrestre y
sobre los ecosistemas humanos y no humanos, fuera de la ecuacin.
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Resumen
En este documento se plantean los aspectos tericos de la gestin
social, desde un enfoque sociolgico, particularmente destacamos
los elementos vinculados a esta funcin esencial dentro del Trabajo
Social. Se da nfasis al enfoque de la metodologa cualitativa a partir
de tres vertientes: el interaccionismo simblico, la etmometodologa
y la investigacin-accin. Es abordada la importancia de la participacin comunitaria y el compromiso social de la gestin social, lo que
relacionado con el desarrollo humano y los efectos de la globalizacin
permiten identificar los dilemas y los desafos para con la profesin,
particularmente en el caso de Mxico.
Palabras clave: Gestin social, desarrollo humano, globalizacin, trabajo
social.
Abstract
This document presents the theoretical aspects of social management,
from a sociological approach, particularly focusing on its relation with
Profesora de Carrera Titular en la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM. Mxico.
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contemporary Social Work. An emphasis is done on qualitative methodology approach from three perspectives symbolic interactionism, ethnomethodology and action research. It is also tackled the importance of
community participation and social commitment of social management,
which associated with human development and the effects of globalization allow to identify the dilemmas and challenges of Social Work,
particularly in the case of Mexico.
Keywords: Social management, Human development, globalization,
Social Work, Mexico
Introduccin
Hoy en da, llama nuestra atencin el poder destacar el papel esencial
que tenemos los trabajadores sociales por afrontar los retos que se
plantean en un mundo globalizado donde las condiciones de vida de
grandes sectores de la poblacin siguen presentando enormes calamidades sociales, las nuevas configuraciones econmico sociales de
la era de la globalizacin demuestran ser ms efectivas para aumentar
la produccin que para distribuir la riqueza. En otras palabras, vivimos
tiempos en que las sociedades como un todo son ms ricas, pero tambin
ms desiguales. Cada vez ms ciudadanos, hombres y mujeres, nios,
jvenes y adultos mayores, habitantes del campo y de las ciudades, as
como muchos grupos tnicos quedan fuera de la economa moderna,
son excluidos de los frutos del desarrollo y tambin de las ventajas y
responsabilidades de la ciudadana poltica.
Los dilemas del Trabajo Social han sido: cmo afrontar los cambios
que se suscitan dentro de la sociedad: y determinar el embate de las
nuevas economas frente a polticas sociales cada vez ms restrictivas,
lo que le obliga a plantearse tambin grandes desafos como lo son
el compromiso social y la tica de la profesin para con los derechos
humanos, la justicia social, la equidad, el respeto a la integridad y a la
autodeteminacin de los ciudadanos.
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manos de unos pocos pases que son dueos del capital y las empresas
transnacionales, dejando cada vez ms vulnerables a los pases en vas
de desarrollo, a las pequeas y medianas empresas, a los obreros, a los
jvenes, etc.
La globalizacin como proceso de apertura mundial de las economas
nacionales al plano internacional y como proceso de homogeneizacin
poltica y cultural, ha venido generando fuertes procesos de discusin,
de investigacin, crtica y anlisis de parte de expertos tanto desde el
punto de vista econmico, social y poltico por sus efectos benficos
como por aquellos que no lo son, particularmente cuando en pases
como los nuestros se hacen evidente las grandes contradicciones de
esta economa.
El Desarrollo Humano, segn el Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), es aquel que sita a las personas en el centro del
desarrollo, trata de la promocin del desarrollo potencial de la personas,
del aumento de sus posibilidades y del disfrute de la libertad para vivir
la vida que valoran, es el proceso de expansin de las capacidades de
las personas que amplan sus opciones y oportunidades, se asocia con
el progreso de la vida y el bienestar humano, con el fortalecimiento de
capacidades relacionadas con todas las cosas que una persona puede ser
y hacer en su vida en forma plena y en todos los terrenos con la libertad
de poder vivir como nos gustara hacerlo y con la posibilidad de que todos
los individuos sean sujetos y beneficiarios del desarrollo (Tomillav, 2007).
De hecho, este concepto a las capacidades concretas de los ciudadanos
se enfoca en la libertad positiva, que es la capacidad real de una persona
de ser o de hacer algo, en vez de la libertad negativa, que es comn
en la economa y se centra simplemente en la no interferencia. Las capacidades esenciales para el desarrollo humano son vivir con dignidad
una vida larga y sana, tener conocimientos, tener acceso a los recursos
necesarios para alcanzar un nivel de vida decoroso, participar en la vida
de la comunidad, as como gozar, en el ms amplio y mejor sentido de
la palabra, de las libertades plenas a las que aspiramos.
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Estos tres elementos son necesarios para elevar las competencias profesionales, profundizar en los valores humanos en funcin de viabilizar
el desarrollo econmico y el acelerado avance de la educacin con
sectores excluidos Romero, 2006).
Como lineamientos bsicos encontramos: el desarrollo poltico para la
participacin del colectivo en el marco del proceso de transformacin
local y global; la promocin social y comunitaria para reforzar los vnculos de las organizaciones de base; y la organizacin ejecutiva para
dirigir con eficiencia las empresas y la participacin de los trabajadores
(Romero, 53).
Como objetivos estratgicos se pretende mejorar los resultados de la
gestin pblica; mantener un modelo de gestin autctono; preparar
y formar ciudadanos para el desarrollo local y externo; as como; generar la creacin de nuevas situaciones de justicia y solidaridad en las
circunstancias por dems complejas de la globalizacin.
La gestin social debe dotarse de sentido humano, debe dedicarse a la
direccin de los asuntos del estado con una visin integral para el manejo
de la macroestructura administrativa y la ejecucin de polticas pblicas
que respondan a las demandas sociales; y debe comprometerse con una
praxis que contempla los siguientes elementos: tica para el ejercicio
del gobierno, educacin para la participacin ciudadana, la relacin
del Estado con la sociedad civil y la estructura legal y la legitimidad del
ejercicio del poder.
Desde esta perspectiva epistemolgica el compromiso social de la gestin
a travs del trabajador social tiene un carcter eminentemente social
y su deber intelectual es poner en evidencia la insercin que como
ciudadano nos corresponde dentro de la estructura social, es decir, de
la totalidad de la cual formamos parte.
Dentro de las principales fuentes epistemolgicas que pueden ser consideradas dentro de la gestin social estn la importancia del modelo
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cualitativo, ya que constituye un esfuerzo por entender la conducta humana a travs de la interpretacin de las formas de vida que caracterizan
a la sociedad; la interpretacin del sentido comn de los actores en los
escenarios sociales rescata la importancia del contexto, la funcin y el
significado de los actores sociales e indaga los motivos y creencias que le
permiten desentraar la naturaleza de la vida humana (Martnez, 1991).
En esta perspectiva destacan tres vertientes del enfoque cualitativo:
El interaccionismo simblico que seala su inters en comprender
las relaciones sociales del individuo en el grupo, en esta vertiente se
seala que los seres humanos actan frente a las cosas con base a los
significados que stos poseen, este surge de la interaccin social de un
individuo con otro; en este enfoque la realidad social obedece a una
construccin del sujeto, utilizando sus smbolos sociales y culturales.
La investigacinaccin, donde el quehacer cientfico consiste no slo
en la comprensin de los aspectos de la realidad existente, sino tambin
en la identificacin de las fuerzas sociales y las relaciones que estn
detrs de la experiencia humana. El criterio de verdad no se desprende de un procedimiento tcnico, sino de discusiones cuidadosas sobre
informaciones y experiencias especficas. En la investigacin - accin no
hay mucho nfasis en el empleo del instrumental tcnico de estadsticas
y de muestreo. La investigacin accin ofrece otras ventajas derivadas
de la prctica misma: al generar nuevos conocimientos al investigador
y a los grupos involucrados; permite la movilizacin y el reforzamiento
de las organizaciones de base y finalmente, el mejor empleo de los
recursos disponibles en base al anlisis crtico de las necesidades y las
opciones de cambio.
Los resultados se prueban en la realidad, empieza un ciclo fase de recoleccin de informacin, luego el discurso acerca de las informaciones,
se continua con la etapa de elaborar orientaciones para los procesos de
accin o las modificaciones de los procesos precedentes.
165
La investigacin-accin implica la formacin permanente de los sectores populares, a fin de comprender crticamente la realidad y de que
organicen colectivamente la participacin y direccin de los procesos
de transformacin.
La etnometodologa estudia los mtodos que los individuos utilizan para
otorgar sentido a las actividades cotidianas e indaga cmo construyen
su mundo, analiza la racionalidad del mundo cotidiano de los actores
a fin de conocer como participan en la sociedad, dndole sentido a las
actividades que dirigen hacia los dems.
En resumen, es indispensable que para desarrollar la gestin social,
consideremos las opciones metodolgicas que emanadas de las ciencias
sociales nos den la posibilidad de entender la dinmica que se establece
entre los actores sociales en una realidad concreta.
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A manera de conclusin
La sociedad global tiene ante s retos cualitativos derivados de la modernizacin, la mundializacin y la globalizacin de las economas que hoy
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Objetivo
Acompaar al mayor hacia el reconocimiento de su destino, llegar a
ser l. El xito en la vida es llegar a ser lo que eres (Castilla del Pino,
1922-2009). Quizs no podamos hacer nada para cambiar su pasado,
pero s podemos cambiar la percepcin sobre su pasado, ver la vida de
otra manera con la consecuencia directa en la salud mental y fsica. En
segundo lugar, formar y ayudar a la familia para alcanzar esa meta pues
van a ser ellos, con las nuevas pautas de comportamiento quienes lo
van a alcanzar. El tercero, incorporar al trabajo a mujeres mayores de
cuarenta aos en el campo de la geriatra; y en cuarto lugar, mantener
el ecosistema en donde se desenvuelve el mayor. Que la comunidad en
donde desarrolla sus procesos vitales, siga mantenindose, relacionndose entre s, con el fin de alcanzar su unidad nica.
Metodologa
A finales del siglo pasado, ms concretamente en 1997, desde la Fundacin que presido Fundacin para la Creacin de Empleo Juan Huarte
de San Juan (Fundcrea) hasta el da de hoy, veintinueve de agosto de
2011, ejecutamos nuestro Plan de Calidad Gerontolgico de atencin de
ayuda a domicilio con el objetivo prioritario de incrementar la calidad de
vida de nuestros mayores que conviven diariamente con situaciones y/o
limitaciones que les impiden llevar una vida normalizada: enfermedad,
soledad, dificultades en la realizacin de sus actividades cotidianas, incapacidad fsica y/o psquica para desempear tareas rutinarias, edad y
177
cargas familiares, que hacen que los que la padecen perciban su biografa
como un cmulo de equivocaciones somatizando todo su ayer, a veces,
de manera irreversible. A todos estos mayores los atendemos a travs
de formacin y prcticas profesionales con trabajadores en desempleo,
buscadores de su primer empleo, despus de un largo periodo.
La innovacin creada por lo que desde nuestra fundacin hemos querido llamar Plan de Calidad Gerontolgico (cuidar conjuntamente con
los familiares y potenciar la autonoma moral y fsica del mayor), se
debe a que nuestro Programa hace hincapi en lo importante que es la
prevencin, y el mantener la autonoma. Sabemos, al preguntarles, que
voluntad de vivir muchos aos casi todos los mayores la tienen, pero
tambin sabemos que con eso no basta, lo importante, lo que realmente
importa; es tener la voluntad de prepararse para vivir muchos aos, ya
que como bien deca Cicern, nadie es tan viejo como para pensar que
no pueda vivir un ao ms. Queremos centrarnos en trabajar la autonoma personal y alargarla al mximo, evitando inclusive la llegada de
la dependencia.
Nuestro quehacer es valorado positivamente por la Administracin (Servicio de Empleo y Formacin de la Generalidad Valenciana), a tenor de
la experiencia que desde el ao 1996 poseemos al ser intermediadores
laborales (Programas Sype 1996, Opeas 1998 y Centro asociado en Alicante
2004, Elche 2006). Al ser desde 1992 consultores en formacin con todas
las asociaciones de pequeos comerciantes de Alicante y provincia, este
hecho nos permiti conocer dentro de toda la problemtica que est
creando la falta de empleo, la enorme afluencia de mujeres mayores de
cuarenta aos con voluntad de trabajar que se estn incorporando en
las listas de demandantes de empleo de las oficinas de Intermediacin
Laboral. Por otro lado, nos encontramos con peticiones de trabajo en el
campo de la asistencia al mayor que a da de hoy se estn produciendo,
a la vez, que un vaco existente en este sector en el momento actual de
un riguroso material de trabajo. Nosotros unimos persona mayor con
mujer de difcil insercin laboral.
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Hombres y mujeres con una tremenda carga de madurez, cultura, habilidad y de decisin, tratados como seres defectuosos o enfermos, cuando
en la mayora de los casos aun estarn junto a nosotros dos dcadas.
Los mayores de nuestro siglo XXI son viejos. Solamente eso, y debemos
necesariamente que redefinir cognitivamente este constructo, porque
tener sesenta o setenta aos ya no es necesariamente el fin de muchos.
Hoy, a muchos de estos hombres de sesenta y cinco aos, de los que
se considera tercera edad o que estn en el umbral de ella, como si de
un joven se tratara, son receptores de la noticia de haber sido padres,
estn finalizando una carrera universitaria, preparando su tesis doctoral
o iniciando un nuevo negocio empresarial. Los hay que hasta se dicen
estar enamorados, e iniciado un nuevo proyecto de vida.
Hace aos las personas queran, decan tener la voluntad de vivir muchos
aos. Ahora ya hay muchas, que adems, tienen la voluntad de prepararse para vivir muchos aos, y los van a vivir, y para ello es necesario
que debamos cambiar nuestra forma de verlos para poder luego querer
ayudarles, de proporcionarle las herramientas necesarias. Ellos no quieren compasin, ellos estn vivos, y como consecuencia, en la mayora
de los casos lo que quieren es seguir sirviendo. Todos ellos, consciente
o inconscientemente, saben que slo sirviendo van a poder vivir. Vale
quien sirve. No quieren que les den la papilla si aun no lo necesitan, ni
hacer una hoguera en el Centro de Da como si fueran nios para la noche de San Juan. Ellos quieren al igual que ayer, seguir siendo participes
de la vida, sujetos de pleno derecho en la toma de decisiones; un viejo
no es nuestro invitado, aunque a veces hipcritamente le colguemos el
marchamo de invitado de honor. Un viejo, como todo ser vivo de este
planeta, es uno ms en el engranaje de nuestra sociedad. Apartar a un
viejo es tan grave como apartar a cualquier otro sujeto. Adems por
qu un viejo no puede tener proyectos de vida? La ciencia le ofrece esperanza de vida y a la vez le niega, le obliga a renunciar a su propsito,
a su aspiracin vital y necesaria. La sociedad le proporciona esperanza
a la vez que lo mata obligndole a renunciar a toda responsabilidad.
Al viejo hoy tan slo se le quiere dar libertad a cambio de que acepte
renunciar a la responsabilidad y al amor y esto es una incongruencia,
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daba tres opciones: aceptarla, y si no; se optaba por el cambio ejecutndolo o retirarse.
Si vamos a vivir hasta los cien aos, casi todos los mayores vamos a tener Alzheimer y pocos sern los hijos que hereden las empresas de sus
padres. Tan solo hace cuarenta aos en una familia de empresarios, un
joven al finalizar la carrera a los veintitrs aos, sus padres rondaban
los cincuenta y tantos, con lo que la probabilidad de hacerse cargo de
ella de manera ms o menos inmediata era alta. El joven de hoy va a
tener que esperar ms de cuarenta aos para asumirla. Va a tener que
esperar toda una vida!, con lo que las expectativas y metas no pueden
ser las mismas, y sin embargo, qu hemos preparado para ello?, creemos que muy poco.
Este hecho que aparentemente parece algo normal forma parte de una
de las variables que estn produciendo la paulatina destruccin hasta de
los barrios, que se ira descomponiendo a la par que los habitantes de las
casas se vayan yendo por pura biologa. Es cierto que en los aos ochenta
desembarcaron en nuestro pas los primeros centros de alimentacin
desbaratando al comercio tradicional y sus canales de distribucin el
nuevo estilo de ventas condicion al mercado, pero la puntilla de muerte
de este estilo de vida, la est provocado el paulatino goteo generado
por esos mayores que poco a poco abandonan su hogar en busca de
la Residencia o el Centro de Da al unsono de la incorporacin de la
mujer al trabajo retribuido. Esta variable es la que en nuestra opinin,
realmente lo ha determinado.
A partir de esta realidad, empezamos a gestar en nuestra Institucin un
programa con capacidad suficiente para captar al colectivo de mujeres
con edades comprendidas entre cuarenta y sesenta aos, con un claro
perfil de haber sido trabajadoras hasta el matrimonio o en cualquier
estadio de las distintas maternidades y que hoy, descolocadas por el vaco producido en sus tareas cotidianas, han optado por volver al mundo
del trabajo como nica opcin viable a su alterada situacin actual. La
sociedad les impulsa y acompaa en este pensamiento, viendo en esta
182
un grupo que lleg a nosotros sin ilusin, oficio, objetivo y metas, una
vez finalizada la relacin laboral con Fundacin Juan Huarte, haberlos
transformado en un equipo con nuevos amigos, trabajo, formacin tanto
terica como practica, un certificado de cualificacin, historia laboral,
referencias y por encima de todo, con seguridad, autoestima y metas.
Con respecto a los familiares, concienciarlos de que su padre, abuelo, o
mayor que por cualquier vnculo conviven en la casa familiar al margen
de la necesidad fsica en la que se puede encontrar, es un ser necesitado
de afecto y compaa mxime de los suyos. Sabemos que siempre ser
necesario para el equilibrio el amor y el reconocimiento, pero a esta
edad, el amor es la nica medicina capaz de redimir cualquier emocin
no liberada. El abrazo, el beso, esa mirada se convierte en la ineludible
medicina que todo lo cura y justifica si quien lo da, lo lleva, transmite e
imparte es su propia familia; su descendencia. No podemos olvidar que
mientras hay vida necesitamos la gasolina del amor. Amar es el motor
que todo lo mueve, que todo lo sana y nos conduce a que lleguemos a
ser lo que somos. Solo cuando el nio siente amor de su profesor, esa
asignatura ser la mejor aprendida.
Si siempre la necesidad de amor fue necesaria, en esta etapa de la vida
es crucial, pues al mayor, la insistente presencia de los suyos ser la
medida que le califica, la que le habla de su buen hacer a lo largo de su
vida. Es el reconocimiento de lo que es, de todo lo que hizo, de cmo
lo justifican: es el perdn total y absoluto. Y el portador de ese medicamento, de todo ese bien siempre ser el hijo. Por ello hoy, en mayor
medida ms que nunca necesitan recibirlo. Es por ello que nunca como
en estos momentos, en esta etapa de la vida se anhela compaa, abrazos y afecto. El mayor es consciente de su situacin, de su reduccin de
movilidad y es en estas situaciones cuando ms necesita de la familia por
l creada para afianzarse, confirmarse y justificar toda una existencia. Lo
que quiere es el amor que tiene que ver a travs de la orientacin hacia
l por parte de los suyos. De que fue valido el trayecto, de la utilidad del
sacrificio, noches en vela y hasta enfrentamientos. Y todo este cumulo
slo se lo puede ofrecer lo que por l fue creado, son sus propios, los
185
Hemos incorporado como beneficiaros y terapeutas al pequeo comercio. Ya que ellos con su sola presencia, aun sin saberlo, colaboran
a mantener el estado fsico y psquico del mayor. Son pura simbiosis.
Por ltimo, alcanzar estos objetivos de orientacin hacia el mayor, ante
todo representa civilizacin. Alcanzar salud tanto fsica como psquica
para el grupo primario es poseer una sociedad preparada para asumir y
dominar el futuro al tener las nuevas generaciones suficiente informacin y la oportunidad de cotejar permanentemente el pasado a travs
del ayer inmediato escuchado en casa por el abuelo con su particular
percepcin de la realidad, alcanzando de esta manera un completo
equilibrio y comprensin con respecto a la informacin que momento
a momento se recibe de los medios.
Su autoestima y seguridad va a servir para aumentar considerable sus
redes sociales con el plus del propio trabajo que el mayor puede seguir
desarrollando ante los otros, y no hablamos de cuidar a los nietos y
dar sustento, mantener muchos de ellos a los hijos, a tenor de la nueva
realidad que se promete larga, sino a otros vecinos y grupos sociales
como puede ser la enseanza a todos los niveles las universidades
abiertas UNI3 en Hispanoamrica son todo un xito-, la investigacin,
la empresa y por supuesto, la poltica: Qu tarea tan difcil corromper
a un hombre de 70/80 aos! Adems, por supuesto, colaborando a
travs de paseos, juegos y cualquier otro tipo de actividades a otros
mayores, nios y dependientes; el mayor tambin hace de cuidador y
recibe cuidado de otros mayores.
Resumiendo, el baln de oxigeno tan maravilloso que creamos en el
barrio, en la ciudad y la sociedad, al mantener la estructura que le dio
vida a la urbe recin creada, al progreso de nuestra civilizacin. Todo
este programa proporciona un bien social, teraputico y econmico
incalculable porque no hace otra cosa que ayudarnos a llegar a ser lo
que somos, reduciendo como consecuencia enfermedad y vejez. Una
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6) Costura.
7) Compras del hogar: mercado, limpieza, prensa y libros.
8) Hacer la comida.
2. Aseo personal: las siguientes actividades supone la utilizacin de tcnicas higinico-sanitarias para la persona que requiere estos cuidados.
Existen muchas situaciones donde la persona afectada por la limitacin,
vive con otros familiares que se encargan de su cuidado, la mayora de
los cuales tambin necesitan ayuda para asumir esta responsabilidad.
Como en todos los casos nuestros tcnicos se encargan de preparar en
la formacin necesaria a los familiares que previamente se van a responsabilizar de la accin. Nos centramos en: atender en el aseo personal:
ayuda para levantarse; bao, ducha; ayuda para vestirse; ayuda para
desayunar, comer y merendar; cambio de paales y ayuda al acostarse.
3. Acompaamiento: es una de las formas ms gratificantes y efectivas
de acercarse a las personas que necesitan ayuda y de acercarlo a los
dems, al medio ambiente: al mundo. Contribuye a alejarlos del aislamiento social y afectivo que los envuelve, por lo que motiva sentimientos
de vala personal, autoestima y de bienestar con el entorno.
Se requiere un entrenamiento eficaz para manejar tcnicas de relacin,
escucha y modificacin de conducta, adems de recursos personales
y comunitarios para promover las relaciones sociales en su contexto,
con los vecinos y ayudar a la apertura de una conversacin. El programa incluye: con respecto al medio: la informacin pormenorizada de
todos y cada uno de los vecinos, sus afinidades con nuestro mayor, su
familia y la posibilidad de establecer un programa de interaccin con el
fin de poner en prctica todo un servicio ad hoc y ad lbitum y con respecto a los familiares que ha decidido responsabilizarse: la formacin
suficiente para hacer surgir las emociones no liberadas con respecto al
mayor utilizndolas como motor de ayuda. Trabajar la escucha activa y
la orientacin hacia su ser querido.
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Es por ello que una funcin importante que tenemos siempre en cuenta
en la relacin auxiliar-mayor-familiar de ayuda, es el conocimiento de los
recursos tcnicos, sanitarios, sociales, comunitarios, econmicos y culturales,
que a la persona implicada puede interesar para mejorar su calidad de vida.
Herramientas utilizadas en el acompaamiento dentro del hogar:
Preguntarle.
Hablarle.
Que hable manteniendo por nuestra parte escucha activa.
Fomentar la reunin con otros vecinos con el motivo de juegos de
mesa, conversaciones sobre su pasado, presente y futuro, ver y comentar prensa, radio y TV. Centrarnos slo en lo que es de su inters.
Lo que no tiene su inters, para l no existe y para nosotros si no es
transcendente, tampoco debe existir.
Iniciarle en trabajos de coordinacin visomotoras a travs de manualidades.
Juegos de agilidad mental, memoria y mnemotecnia.
En todas estas actividades, la asistencia del familiar es imprescindible. El familiar es parte del programa. Toda accin
es personalizada dado la singularidad que los aos crea en
cada mayor. A mayor edad ms se afianza el hecho diferencial, por lo que todo programa es nico.
En el acompaamiento fuera del hogar: prctica de algn deporte,
gimnasio, acompaarle a la Iglesia, a misa, museos, centros culturales y
de recreo, compras, visitas a familiares y amigos, paseos, mdico, etc.);
y realizar gestin de documentos, orientar e informar de la tramitacin
de las prestaciones si las hubiere- ante instituciones.
5. Formacin
Dada la ingente tarea por realizar y a tenor de que todos nuestros contactos vienen de la mano de las distintas asociaciones de comerciantes
y de vecinos, a ellos dirigimos un programa concreto centrado en crear
talleres siempre en funcin de las habilidades de los propios vecinos.
Ofrecemos una informacin pormenorizada sobre nuestra filosofa y
metas, explicamos en cada barrio y asociaciones, en qu consiste nuestro
programa con el fin de sensibilizar a los asistentes, finalizando con la
solicitud de colaboracin de este grupo secundario. Si un vecino por
poner un ejemplo- es experto en fotografa y existen suficientes cmaras
y voluntad de hacer, rpidamente generamos un programa. Y lo mismo
hacemos con cuidadores, informtica, pintura, idiomas u otros. Nuestro
fin es dinamizar, generar deseos de ser til con el fin de que se sientan
validos. En nuestro caso: validos a travs del servicio. Para la formacin,
como lugar fsico, utilizamos los locales de asociaciones de fiestas, de
vecinos, de Hogueras y Barracas. Dado el inters social, contamos con
aportacin econmica de nuestra Conselleria de ocupacio. Con la Concejala de Accin Social, existe un programa concreto de tres meses de
duracin, consistente en colaborar con los barrios ms deprimidos. En
ellos, mayores voluntarios y expertos en distintos oficios, seleccionan
a grupos de jvenes con dificultades de insercin y los forman en los
oficios de albailera, pintura, fontanera y electricidad. Cada grupo de
jvenes est compuesto por quince estudiantes y son formados en una
195
196
BIBLIOGRAFA
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202
203
LA RED EDUCATIVA:
una perspectiva curricular
y organizativa.
La sistematizacin de una
experiencia en ecuador
Luca Esperanza Castro De Gonzlez
Introduccin
La consultora que desarrolla la Asociacin CASALS-ICA se constituye en
una herramienta de apoyo a la gestin del Programa Redes Escolares
Autnomas Rurales (PREAR), que ha implementado el Ministerio de Edu205
207
Incentivos a Docentes
Para determinar la gestin de los incentivos docentes se evaluaron los
siguientes aspectos: planes de evaluacin de desempeo (ver Participacin), percepcin de los docentes sobre estos planes, entrega de
incentivos y percepcin por parte de los docentes sobre los incentivos
otorgados por el PREAR. Los resultados de estas evaluaciones son los
siguientes: los planes de desempeo no se elaboran en la mayora de
los planteles entrevistados, y por lo tanto, los docentes no tienen un
conocimiento claro sobre qu tipo de planes de desempeo pueden
ser aplicados. Por otro lado, los entrevistados consideran que las evaluaciones son necesarias pues as tendran criterios ms exactos para
mejorar su desempeo. En cuanto a la entrega de los incentivos, se
evidenci que los docentes han recibido solamente el tipo de incentivos
por cumplimiento, pues en ningn plantel se han desarrollado proyectos
de innovacin merecedores del incentivo por innovacin. Por ltimo los
docentes manifiestan que los incentivos que otorga el PREAR motivan
para mejorar su desempeo y estimulan su trabajo docente.
Clima de aula
El clima de aula se evalu en funcin de la relaciones de convivencia
que se dan entre los varios actores del proceso educativo en los planteles. Se evalu la relacin entre estudiantes; se indag por conflictos
familiares que afectan el desempeo escolar; la participacin de los
padres de familia en la vida escolar de sus hijos; y la participacin de
padres de familia, docentes y estudiantes en actividades escolares.
De la investigacin realizada se obtuvieron los siguientes resultados:
la gran mayora de los entrevistados manifiesta que la relacin entre
estudiantes es amistosa, al presentar como evidencias compaerismo,
respeto, apoyo mutuo, confianza, comparten actividades, entre otros.
Por otro lado, los conflictos familiares que ms afectan el desempeo
escolar son: maltrato familiar e infantil y alcoholismo. En cuanto a la
participacin de los padres de familia en la vida escolar, la mayora de
los entrevistados manifiesta que su participacin es amplia, pues con
212
Logros de aprendizaje
En cuanto a los logros de aprendizaje se aplicaron pruebas de conocimiento sobre lenguaje escrito y matemticas a los estudiantes de tercero
y sptimo niveles de educacin bsica.
Considerando globalmente los resultados obtenidos en las pruebas, podra
decirse que en las escuelas rurales del sistema educativo ecuatoriano,
se generan ms posibilidades de que los nios adquieran aprendizajes
bsicos en el rea de matemticas, si se aplican a resolver problemas
aritmticos relacionados con su vida cotidiana. No sucede lo mismo
con aquellas situaciones que exigen el anlisis de datos hipotticos, o
niveles de abstraccin ms altos.
En el rea de lenguaje, los nios adquieren habilidades relacionadas con
el uso de cdigos, pero es difcil que de ah trasciendan a aprendizajes
aplicados a situaciones de interpretacin y anlisis sobre la intencin
comunicativa del texto. Esto podra ser reflejo, en parte, de un contexto
cultural donde predomina lo oral y no lo escrito.
Participacin comunitaria
La participacin comunitaria es elemento fundamental para hacer efectiva
la descentralizacin educativa, y potencia un factor clave de xito para
alcanzar la autonoma local que busca el PREAR. Se expone informacin
articulada sobre la percepcin y opinin de padres y docentes como
213
la mitad del Propsito del Programa, segn su Marco Lgico, hace evidente en el horizonte del PREAR, que existen probabilidades de xito.
Hay que trabajar en la creacin de una cultura auto evaluativa con participacin amplia de todos los actores para ganar espacios de participacin
y apoyo de la sociedad civil, y generar mejores alternativas de aprendizaje interno, y la reorientacin oportuna de decisiones y ajustes locales.
Generar un modelo de capacitacin de docentes y comunidades que sea
flexible y adaptable a las localidades, donde se expliciten lineamientos
para su aplicacin, seguimiento y evaluacin, posibilitando la agilizacin y
mejoramiento de las capacitaciones que se encuentran an muy atrasadas.
Conclusiones
A manera de conclusin grfica, y bajo la tcnica universalmente entendida
del Semforo, a continuacin se presentan todas las Redes estudiadas,
comunicando en cada una de ellas el nivel de urgencia con que la UCP
debe intervenir en la Red (lectura horizontal o de filas del cuadro) o en
una de sus reas de gestin (lectura vertical o de columnas del cuadro)133.
En cada marginal del Cuadro, tanto en sus filas (PREAR) como en sus
columnas (reas de gestin), hay valor-color que visualmente resume, a
manera de conclusin-color, su sumatoria. Para interpretar la aplicacin
de los colores del semforo al PREAR, se debe entender lo siguiente:
Rojo: Pare. El ndice de avance del Programa se encuentra por debajo
del promedio nacional. Existen grandes deficiencias en el desarrollo
de la variable especfica. Estas Redes requieren de una intervencin
inmediata por parte de la UCP en varias reas de gestin. Representan
los casos ms atrasados en la experiencia global hasta ahora realizada.
Amarillo: Siga con precaucin. El ndice de avance del Programa se
encuentra alrededor del promedio nacional. Las deficiencias, sin ser
Las cuatro reas de intervencin son: conformacin y consolidacin de la Red, gestin
estratgico-gerencial, gestin administrativo-pedaggica y gestin de aula (prctica pedaggica). Los descriptores e indicadores de cada una de estas reas estn ampliamente explicadas en contenido del Informe.
133
215
Recomendaciones
Para el Desempeo de un Plan Estratgico en una Red Educativa, el anlisis de este ndice evidencia la necesidad de una Unidad Coordinadora
de un Proyecto como ste, responsable de la coordinacin en la elaboracin de la Planificacin Estratgica; este es un factor determinante de
xito fracaso de la Red Educativa y que para que sea efectivo, puede
216
218
Nivel 1
Bajo
Arcesio Ortiz Estupin
San Pablo de Pueblo
Nuevo
219
ANEXO
Adaptaciones curriculares encontradas en algunos planteles
AREA DE LENGUAJE
Hispano Bilinge
AREA DE MATEMTICAS
Hispano Bilinge
Ejercicios de
compra y venta de
panela, arroz y
productos de la
zona
Estamos
adaptando
actividades
comunes para
la red
Conocimiento del
entorno: los tipos
de casas
Rescate de
nuestras
costumbres
Antecedentes histricos
de la escuela y la
comunidad
HISPANAS
En el rea de Ciencias
Sociales: bailes folclricos
como el montubio, la Criolla
Bonita y de los Saraguros
AREA DE
CIENCIAS
BILINGUES
EJES TRANSVERSALES
Hispano Bilinge
PRIMER
GRADO
Hispano Bilinge
Descripcin de nuestras
comunidades: Aprendiendo
cuentos y leyendas. Aprendiendo
copias.
El rescate de las
fiestas
autctonas y
tradicionales,
vestimentas,
desfiles y
comparsas
regionales
Comidas y bebidas
como smbolos de
acercamiento
Valoracin de la
Salud y aseo
personal
Rescate de nuestros
valores
Hbitos de higiene
Motivacin hacia la
solidaridad y la amistad
Medio
ambiente
Hbitos de
higiene
Bailes locales:
Sanjuanitos, Saraguros
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Rurales. Ecuador: BID.
220
221
Resumen
En Colombia, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), se han
convertido en una oportunidad para definir y evaluar los retos y avances
que tiene el pas en materia de desarrollo. Sin embargo, pese al trabajo
que han realizado las entidades a nivel nacional, regional y local para
alcanzar las metas propuestas, poblaciones en situacin de desplazamiento, resultan por lo general excluidos de esta clase de procesos. En
este escrito se pretende hacer una aproximacin a la situacin de los
desplazados asentados en el municipio de Soacha, frente a los ODM,
la pobreza y sustento del medio ambiente, describiendo algunos indicadores que den cuenta de la situacin en que viven.
La investigacin se realiza en el municipio de Soacha, principal receptor de poblacin en
condicin de desplazamiento de Cundinamarca, especficamente en la Unidad de Atencin
y Orientacin para esta poblacin, (U.A.O.), la cual fue creada por la Alcalda Municipal y
la Red de Solidaridad, en 1999. La Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca apoy sus
labores por cinco aos con estudiantes del Programa de Trabajo Social, a travs de prcticas
acadmicas, investigaciones y proyectos sociales.
135
Trabajadora Social y Especialista en Promocin en Salud y Desarrollo Humano de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Magster en Planeacin Socioeconmica de la
Universidad Santo Toms de Aquino. Docente de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Investigadora principal grupo Odisea.
c-e: [email protected]
136
Trabajadora social y Especialista en Gerencia Salud Ocupacional, docente Universidad Colegio
Mayor de Cundinamarca y Corporacin Minuto de Dios. c - e: [email protected]
134
223
224
137
225
del hogar; conexin a servicios pblicos y calidad de la vivienda. La calidad de vida de un hogar se evala de 0 a 100, donde 0 es deficiente
calidad de vida y 100 es que tiene excelente.
De acuerdo con el documento Poltica pblica. Desarrollo econmico
incluyente del Municipio de Soacha (2011), el comportamiento de estas
variables reflejan la crisis humanitaria que viven la mayor parte de sus
habitantes. En lo que respecta al nivel educativo apenas alcanza a 6,8
aos recibidos, esto demuestra la escasa competitividad laboral existente en la poblacin
En cuanto a calidad de la educacin que se imparte en Soacha, el panorama no es mejor, la mayor parte de colegios ofrecen el bachillerato
clsico como base para acceder a los niveles tcnico, tecnolgico o
profesional; sin embargo, muchos no logran continuar sus estudios, al
buscar empleo, quedan relegados a oficios de baja remuneracin. Cabe
sealar que la situacin de desempleo es crtica, llegando al 15.6% de
la poblacin econmicamente activa, lo que ahonda las situaciones de
pobreza.
En cuanto a composicin familiar, desde este mismo documento se plantea, que el municipio es el primer receptor de poblacin en situacin de
desplazamiento de Cundinamarca, lo que ha generado que el 68% de la
poblacin se encuentre en Sisben 1 y Sisben 2; el promedio de miembros
por grupo familiar es de cuatro a seis, caracterstica particular de las
familias campesinas que llegan al municipio huyendo de la violencia. En
general son familias de mayor tamao, menor edad y se encuentran en
mayor hacinamiento que las familias que no son desplazadas (Human
Rigths Watch: 2004).
Respecto de la vivienda, un estudio de Ingeominas, referido en este mismo
documento, encontr que en 230 hectreas del municipio existen sitios
crticos por inestabilidad en los terrenos y estn ubicados en Cazuca, el
Divino Nio y Altos de la Florida, ocupado por miles de pobladores en
condicin de pobreza
226
227
229
los vnculos sociales que permiten el desarrollo de la experiencia de vida, constituye nudos, tramas, que han podido
ser concebidas y distinguidos como redes de un vasto tejido
social. Estas redes conforman, mediante un representacin
analtica, una especie de fronteras entre el individuo y la
comunidad/sociedad, entre su identidad y alteridad social,
entre los sujetos que constituyen su conjunto social como un
sistema aparentemente natural y el sistema social general.
(Henao, 1996:12).
En este aspecto, se destaca el documento Soacha: un silencio que grita
(2011), en el cual se analiza la crisis humanitaria, que vive la poblacin
ms pobre del municipio, en el marco del conflicto armado; dicho documento es el resultado del anlisis realizado por diferentes entidades,
instituciones y organizaciones nacionales e internacionales, que hacen
presencia all, y busca plantear un espacio interinstitucional de coordinacin integral y atencin a la poblacin en el marco de la violacin de
los Derechos Humanos. En el informe se plantea la crtica situacin en
DDHH y orden pblico que se vivencia en el municipio, especialmente
en las zonas de Altos de Cazuca, donde adems de la violencia urbana,
existe la poltica, ocasionada por los distintos grupos armados al margen
de la ley, quienes hacen presencia en estos territorios.
Conclusiones
El desplazamiento forzado se constituye en una estrategia que permite
implantar un modelo en donde la ruptura del tejido social incide en las
232
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DEFINITIVA.pdf
SOACHA. (2008). Cundinamarca. gov.co/apc-aa-files/.../PLANDESARROLLO.pdf
236
A manera de Introduccin
La poltica criminal es una disciplina que fija los derroteros que el Estado
debe seguir para enfrentar la criminalidad y la criminalizacin (en cuanto
a la pena y la resocializacin), no slo debe estar dirigida a buscar la
represin de la accin, sino su prevencin y control.
Desde 1764 Becara desarrolla la disciplina en su texto De los delitos y de
las penas, pero tiene sus orgenes en 1803 con el alemn Fran Von Liszt
quien la define como El conjunto sistemtico de principios con arreglo a
los cuales debe organizarse el Estado y la sociedad en la lucha contra el
crimen. En nuestro desarrollo constitucional el Magistrado Manuel Jos
Cepeda expone como derrotero cierto, que es el Estado y no solamente la
Rama Ejecutiva del Poder pblico quien debe dar respuestas para hacer
frente a las conductas reprochables o causantes de perjuicio social, con
el propsito de proteger sus intereses esenciales, estando de acuerdo
237
238
239
240
241
embargo, resulta pertinente sealar que dados las peticiones constantes del Inpec, de sus Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios, as como de los Organismos de Control, se han ido corrigiendo
algunas situaciones y se viene mejorando en la prestacin y garanta
del servicio, dejando de manifiesto que el alto nmero de poblacin
privada de libertad limita la garanta de este derecho dada la dificultad que genera la prestacin del servicio extramural para la atencin
de complejidad, la falta de transporte para las remisiones, as como
de personal para custodia y vigilancia, por cuanto si se cumplen las
remisiones judiciales se agota la logstica y resulta complicado cubrir
la totalidad de remisiones para salud, considerando adems que la
privacin de la libertad genera un mayor uso del servicio.
En cuanto al tema de hacinamiento se observa que esta problemtica
constituye el ncleo de afectacin de los derechos fundamentales
de las personas privadas de la libertad.
Los Establecimientos de Reclusin no cuentan con una infraestructura
adecuada en cuanto alojamiento, condiciones higinicas sanitarias,
camas, alimentacin, actividades de estudio, trabajo, as como las
actividades ldicas, de deporte y recreacin entre otros.
A propsito del tratamiento penitenciario que prepara al condenado
mediante la resocializacin para la vida en libertad, esta no puede
garantizarse, pues se requiere en primer lugar del compromiso de los
internos e internas con su proceso progresivo, existiendo un nmero
considerable de personas privadas de la libertad que no les interesa por
cuanto no observan la posibilidad de la resocializacin con oportunidades
postpenitenciarias; adems se dificulta el cumplimiento del cometido por
los altos ndices de hacinamiento, la falta de personal especializado que
pueda garantizar la cobertura total, las deficiencias de infraestructura, la
falta de presupuesto entre otras causas, pero principalmente la falta de
aceptacin clara de que este es un problema social, dado que la poblacin privada de la libertad est constituida en su mayora por hombres
242
Avances
Dentro de los Avances que debe destacar este organismo de control se
encuentra:
El compromiso irrestricto de la Administracin del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario, con la garanta de los Derechos Humanos,
se refleja en el lanzamiento de la ltima poltica de DDHH, la cual se
viene socializando con la totalidad del personal administrativo y de
custodia y vigilancia de cada uno de los Establecimientos Penitenciarios
y Carcelarios. Sin embargo, se presentan situaciones que desconocen
las rdenes impartidas por las Administraciones, motivo por el cual,
las conductas que desconocen los DDHH de esta poblacin sometida
a una mayor vulnerabilidad, deben ser castigadas con el rigor de las
leyes disciplinarias.
El fortalecimiento de la Escuela Penitenciaria Nacional Enrique Low
Murtra, institucin docente y de investigacin, encargada de formar
y de capacitar al personal que ingrese o preste sus servicios en el
campo penitenciario, para que por medio del estudio cientfico y
tcnico adquiera el perfeccionamiento intelectual y moral, que haga
de ellos excelentes servidores pblicos.
Procesos de capacitacin, apoyados por el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, tambin
con los procesos surtidos por la Personera de Bogot.
Comits de Derechos Humanos, conformados por Personas Privadas
de la Libertad elegidos cada seis meses con la participacin de la
Procuradura General de la Nacin, la Defensora del Pueblo y las
Personeras Distritales y Municipales, siendo una herramienta de
comunicacin entre la administracin y los reclusos.
243
Desafos
En cuanto a los desafos que tiene el Estado y la sociedad frente a la
defensa de los Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad, como sujetos de especial proteccin constitucional, se destacan
El respeto de la poblacin privada de la libertad, evitando de esta
forma situaciones que generen conflictividad e implementando a su
vez, mecanismos de denuncia y fortalecimiento de los procedimientos
de investigacin de estas conductas, sin que se presenten represalias
por ejercer los derechos.
En desarrollo de la nueva cultura penitenciaria la bsqueda de la seguridad debe armonizarse con el respeto al derecho a la dignidad de
los reclusos, por lo tanto, la administracin penitenciaria y carcelaria
debe garantizar a los internos e internas el mayor contacto posible
con el mundo exterior, especialmente con los familiares para lograr
245
246
La prisin es una institucin de naturaleza civil ligada a la administracin de justicia, que se debe regir por principios propios de la vida
civil para establecer el orden y la disciplina y no recurrir a valores
institucionales de naturaleza castrense. En consecuencia, se requiere
de manera urgente, una poltica pblica de control del delito, que
racionalice el uso de la prisin y por ende el crecimiento de la poblacin carcelaria.
Los jueces de ejecucin de penas y medidas de seguridad tienen la
obligacin de cumplir un rol activo en la vigilancia y control judicial
de la legalidad, el debido proceso constitucional y la intensidad de
la pena.
El Estado debe emprender acciones para que el personal administrativo y de custodia y vigilancia de los establecimientos, como
parte fundamental en la prisin cuenten con buenas condiciones
de trabajo, estado de nimo y sentido misional, pues ello impactar
directamente en el ambiente de la prisin. Estas condiciones deben
respetar los estndares del servicio pblico y como resultado de la
trascendencia de la labor cumplida se deben tomar medidas especiales para garantizar la satisfaccin de los servidores pblicos.
La poltica de reintegracin social debe partir del supuesto de disminuir el uso de la prisin como sancin penal. Se requiere entonces
un fortalecimiento a los programas post penitenciarios, con la participacin de todas las entidades tanto pblicas como privadas, para
as velar por la reintegracin de las personas a la sociedad y combatir
los patrones de discriminacin.
Respecto al tema del tratamiento penitenciario es un desafo que el
Estado brinde los medios y las condiciones necesarias para asegurar
la resocializacin de los reclusos dentro del sistema penitenciario y
carcelario nacional.
247
La conformacin interdisciplinar de los Consejos de Evaluacin y Tratamiento, permiten evaluar, clasificar y recomendar el tratamiento
penitenciario para los condenados y las condenadas y hacer seguimiento al mismo. Sin embargo, por el aumento sistemtico de la
poblacin, dichos cuerpos colegiados tal y como estn conformados
se encuentran en imposibilidad de dar cobertura a la totalidad de
la poblacin, erigindose como desafo el fortalecimiento de dichos
Consejos a travs del incremento del recurso humano y fsico.
La Junta de evaluacin de trabajo, estudio y enseanza, no puede
atender la totalidad de solicitudes del Consejo por cuanto no puede
ofertar los cupos de toda la poblacin, ello debido precisamente al
hacinamiento, situacin que genera el atrazo de la clasificacin. Igual
situacin sucede con la aplicacin del Instrumento de Valoracin Integral
para Condenados. El reto en este aspecto, se traduce en ampliar la
oferta de cupos de acuerdo con la demanda de la poblacin carcelaria
y en implementar mecanismos expeditos que permitan la valoracin
en fase de los internos, ya que su gran mayora se encuentran en su
fase de observacin.
Fortalecer el programa de induccin al tratamiento, pues a travs
de ste se busca que la poblacin reflexione sobre sus referentes de
vida, sobre sus conductas delictivas, se informe sobre la dinmica
del establecimiento y que son participes activos del tratamiento
penitenciario, entre otros.
La falencia en la clasificacin en fase de tratamiento evidencia la problemtica que se viene presentando respecto a la ubicacin en fase
de la poblacin privada de la libertad, debido a que un porcentaje
alto de internos e internas se encuentra en fase de observacin.
Debe ser un desafo del Estado adems, someter a tratamiento penitenciario a la poblacin que se encuentra gozando de prisin domiciliaria, pues dada la condicin de condenado(a), tambin requiere
del mismo, con fines de redencin de pena.
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INTRODUCCIN
El Taller Activa tu Cerebro se desarrolla en UNI-3 Venezuela Filial Gran
Caracas entrelazado con los talleres de: Desarrollo Personal; Terapias
Alternativas; Yoga; Ejercicio y Vitalidad; La Magia Eres T; Apreciacin
Literaria; Plantas Medicinales; y Haciendo con las Manos, entre otros.
El de estar inserto en un contexto de Talleres que desarrollan aspectos
importantes para la prevencin, recuperacin y mantenimiento de las
facultades cognitivas, facilita la comprensin y potencia los resultados
del mismo.
Activa tu Cerebro se dinamiza en un ambiente andraggico y constructivista en donde cada participante es el promotor/productor de su
propio desarrollo.
Este Taller ofrece una panormica general sobre el cerebro y sus funciones, y particularmente, enfatiza en algunos detonantes que aplicados
de manera adecuada contribuyen a conservar las facultades cognitivas
y prevenir la prdida de memoria.
FUNDAMENTACIN
Los postulados de MacLean (1990) sobre el Cerebro Truino, constituyen
el soporte epistemolgico del Taller Activa tu cerebro. Se trata de tres
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253
LA MEMORIA
Mucho se ha discutido sobre la influencia del envejecimiento en el
funcionamiento cerebral; ste, generalmente, va acompaado de prdida neuronal, disminucin en la produccin de neurotrasmisores o la
disminucin de la velocidad del impulso nervioso (Moroto). No obstante
si se aplican adecuadamente algunos detonantes se puede prevenir,
recuperar y conserva las facultades cognitivas evitndose la prdida de
memoria, debido a la neuroplasticidad y la autopoiesis.
La neuroplasticidad consiste en la capacidad que tiene el cerebro de
moldearse, a travs de la actividad, o segn Moroto, es ese potencial de
modificabilidad y adaptacin que presenta el sistema nervioso central.
La autopoiesis segn Maturana (1997) es la propiedad que tienen los
seres vivos de autorganizarse, o construirse a s mismos, actuando recursivamente con sus propios elementos. Se trata aqu de la capacidad
de producir evolucin, revolucin, transformacin, mutacin o salto
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ESTRATEGIAS
Para dinamizar el cerebro se requiere llevar una vida activa, y estar
abiertos al cambio, planteando desafos permanentemente de manera
que el cerebro se vea forzado a buscar respuestas oportunas y as multiplicar las conexiones neuronales. Una de las estrategias para lograrlo
consiste en tomar conciencia de cada actividad a realizar partiendo de
lo cotidiano e ir incorporando cada vez acciones ms complejas.
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Se sugiere una alimentacin balanceada que incorpore las frutas, protenas, legumbre, hortalizas, verduras y granos, evitando los productos
refinados, las grasas saturadas y las bebidas estimulantes; meditar
diariamente; realizar ejercicios fsicos y gimnasia cerebral; interactuar
con la naturaleza; dormir el tiempo necesario; participar en actividades
sociales y de esparcimiento; manejar los estados de nimo; practicar
juegos de mesas como el ajedrez, domin, cartas, para aumentar la
atencin, concentracin y elevar los estados de nimo; or msica y
mejor an tocar un instrumento; mirar y asumir la vida positivamente.
En el desarrollo del Taller se siguen, en lo posible, los postulados anteriores, es decir, cambiar las estrategias, para no caer en la rutina, aun
cuando los diferentes ejercicios de atencin y concentracin se realizan
durante todo el Taller, porque la mayora de los olvidos se deben a la
falta de ellas.
Igualmente ocurre con los ejercicios de calentamiento, relajacin y los
de bilateralidad porque contribuyen a la distribucin de la energa en
los distintos sistemas cerebrales logrando la sintona; en su funcionamiento. Adems, mejora la circulacin sangunea y disminuye el estrs.
Se utilizan imgenes y colores para activar el lbulo derecho de la neocorteza y por ende la creatividad, la asociacin, la percepcin y la intuicin;
adems, mapas mentales como herramientas creativas que estimula los
procesos bsicos de pensamiento, activan los tres sistemas cerebrales y
posibilitan realizar repasos rpidos. Tambin se realizan meditaciones,
ejercicios sanadores, cognitivos interactivos como los presentados por
Lumosity: memoria, atencin, flexibilidad, solucin de problemas; fsicos,
juegos activadores: sudoko, sopa de letras, tangran; y ldicos.
CONCLUSIONES
En el Taller Activa tu Cerebro se desarrollan estrategias activadoras para
los tres sistemas cerebrales porque todos estn comprometidos con la
prevencin, recuperacin y el mantenimiento de las facultades cognitivas.
257
Los resultados del Taller se han manifestado en la participacin espontnea y creativa de los participantes, quienes han resuelto el sudoko; la
sopa de letras; el tangran; redactan pequeos textos; realizan resmenes
en grupos; recuerdan hasta cinco nombres de sus compaeros; cuentan
chistes; refranes y adivinanzas; realizan representaciones y elaboran
pequeos proyectos. Todo esto expresa el avance en sus funciones
cognitivas: la atencin; la observacin; la concentracin; la memoria;
la deduccin lgica; la fluidez verbal; la orientacin espacial-temporal
y la funcin ejecutiva.
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Andrade, Raiza y otros. (2001). El Paradigma Complejo un Cadver Exquisito.
Universidad de Los Andes. Mrida.
MacLean. (1990). en Beauport, Elaine, Las Tres Caras de la Mente. Editorial
Galac. Caracas. 2004.
Maturana, Humberto. (1997). El Sentido de lo Humano. Dolmen Ediciones.
Santiago de Chile.
Moroto, Miguel A. (s/f). La Memoria Programa de Estimulacin y Mantenimiento Cognitivo. Instituto de Salud Pblica. Conserjera de Sanidad.
Comunidad de Madrid.
Napolitano, Alejandro.(2011). Contexto del Cambio Psicolgico. Universidad
de Palermo.
Prez, Roselin. (2011) Que- es-el-entrelazamiento. Cuntico. http://www.
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258
260
261
procesos impulsados por el apoyo. El primer proceso acta por conducto de un crecimiento econmico rpido y su xito depende de que el
proceso de crecimiento tenga una extensa base y sea econmicamente
amplio (una marcada orientacin hacia el empleo tiene mucho que ver
con ello), y tambin de que la mayor prosperidad econmica sirva para
aumentar los servicios sociales pertinentes, entre ellos la atencin en
salud, la educacin y la seguridad social. En contraste con el mecanismo
de mediacin por el crecimiento, el proceso impulsado por el apoyo no
avanza por el cause del rpido crecimiento econmico, sino mediante un
programa de apoyo social inteligente en materia de atencin en salud,
educacin y otras modalidades pertinentes.
El proceso impulsado por el apoyo no va en pos de aumentos espectaculares en los niveles de ingresos reales por habitante y se centra en
dar prioridad a la prestacin de servicios sociales (en particular atencin
en salud mental y educacin bsica) que reducen en nuestro tema la
psicopatologa y aumentan la calidad de vida.
En una comparacin para ilustrar esto, al considerar el PIB por habitante y
ausencia de psicopatologa de 14 pases (Estados Unidos, Ucrania, Francia,
Colombia, Lbano, Holanda, Mxico, Blgica, Espaa, Repblica Popular
China, Alemania, Japn, Italia, Nigeria), vemos como las variaciones de
la salud mental guardan relacin con diversas oportunidades sociales
que ocupan un lugar central en el desarrollo (como son las polticas en
materia de salud pblica, la atencin en salud, los servicios educativos,
etc.) y un enfoque centrado en los ingresos necesita absolutamente un
complemento para adquirir una comprensin ms plena del proceso
de desarrollo social. Esos contrastes tienen que ver directamente con
las polticas pblicas y ponen de relieve la importancia del proceso
impulsado por el apoyo.
La poblacin de los pases pobres se halla, naturalmente, en una situacin de desventaja persistente por una serie de trabas; el panorama est
lleno de adversidades. Sin embargo, cuando se trata de la salud mental,
264
265
Esta importante cuestin tiene que ver tambin con dos aspectos primordiales de la vida social, en particular el reconocimiento del papel de una
poltica abierta a la participacin de todos y la necesidad de examinar
los argumentos econmicos con imparcialidad. Si en la asignacin de
los recursos se da sistemticamente prioridad a las armas frente a la
salud y la educacin, el remedio solo podr venir de un debate pblico
debidamente documentado sobre esas cuestiones y, en definitiva, de
la participacin del pblico en la bsqueda de mejores oportunidades
de satisfacer las necesidades bsicas para vivir bien, no para matar
eficientemente. Quizs nada sea tan importante para asignar recursos
al sector de la salud como un debate pblico bien documentado y
la disponibilidad de medios democrticos, para poder incorporar las
enseanzas resultantes de una comprensin ms cabal de las diversas
opciones que se ofrecen al ciudadano.
El segundo asunto tiene que ver con la necesidad de un minucioso examen
econmico. Es en particular importante ver lo falsamente econmico que
es el argumento con frecuencia esgrimido contra la opcin consistente
en concentrase ya desde el principio en la atencin en salud mental.
Con frecuencia se aduce la falta de recursos para aplazar inversiones
socialmente importantes hasta que el pas sea ms rico.
Dnde (por aludir a la famosa pregunta retrica) van a hallar los pases
pobres los medios necesarios para apoyar esos servicios? Es realmente
una buena pregunta, pero tambin tiene una buena respuesta, que se
basa mucho en el principio de los costos relativos. La viabilidad de ese
proceso impulsado por el apoyo depende del hecho de que los servicios
sociales en cuestin (como son la atencin en salud mental y la educacin) requieren gran densidad de talento humano y, por lo tanto, son
relativamente poco costosos en las economas pobres, donde los salarios
son bajos. Una economa pobre quizs tenga menos dinero para gastar
en atencin en salud mental y en educacin, pero tambin necesita
menos dinero para proporcionar los mismos servicios, que costaran
mucho ms en los pases ricos. Los precios y los costos relativos son
parmetros importantes a la hora de determinar lo que un pas puede
266
permitirse. Cuando hay un compromiso social adecuado, es particularmente importante tener en cuenta la variabilidad de los costos relativos
para los servicios sociales de salud mental y educacin.
Cules son, pues, las conclusiones que cabe sacar de estos anlisis
elementales?, y cmo se relaciona la salud mental con el desarrollo?
Hay que sealar, en primer lugar, que el mejoramiento de la salud
mental es una parte constitutiva del desarrollo. Quienes preguntan
si una mejor salud mental es buen instrumento del desarrollo ignoran
quiz el elemento de diagnstico ms fundamental: que la salud mental forma parte integrante de un buen desarrollo. La justificacin de la
atencin en salud mental no tiene que probarse instrumentalmente, es
decir, tratando de mostrar que la buena salud mental tambin puede
contribuir a un aumento del crecimiento econmico.
En segundo lugar, siendo iguales los dems factores, la buena salud
mental y la prosperidad econmica tienden a reforzarse mutuamente.
Una persona con buena salud mental podr obtener ingresos ms fcilmente, y una persona con mayores ingresos podr mas fcilmente
obtener asistencia mdica, mejorar su nutricin y gozar de la libertad
necesaria para llevar una vida mental ms sana.
En tercer lugar, cuando no son iguales los dems factores, el mejoramiento de la salud mental puede favorecerse mediante diversas medidas,
incluidas las polticas pblicas.
Si bien el progreso econmico y el logro de la salud mental parecen
estar directamente relacionados entre s, esta relacin se debilita como
consecuencia de varios factores de poltica. Mucho depende de la manera de utilizar los ingresos adicionales generados por el crecimiento
econmico, en particular de si se utilizan para ampliar adecuadamente
los servicios pblicos y para reducir la carga de pobreza. El mejoramiento
de los logros en salud mental mediados por el crecimiento es ms que
una mera expansin del ritmo de crecimiento econmico.
267
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Posada Villa Jos. Prevalencia, severidad y necesidades no satisfechas del
tratamiento de los trastornos de ansiedad, relacionados con sustancias,
del estado de nimo y del control de los impulsos en adultos segn el
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268
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necesidades no satisfechas del tratamiento de los trastornos de ansiedad, relacionados con sustancias, del estado de nimo y del control
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Colombia, 2003.
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Programa de Trabajo Social. Informe final. Estado del arte en prevencin
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salud mental. Jos Posada Villa, Patricia Duque Cajamarca, Luz Alexandra
Garzn Ospina Marcela Rodrguez Ospina. Investigador auxiliar: Gilberto
Betancourt Zarate.
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Facultad de ciencias sociales.
Programa de Trabajo Social. Informe final. Estado del arte en intervencin en salud mental, en el marco de los siguientes ncleos temticos:
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comporta mentales. fase II. Grupo: Nuevas perspectivas en salud
mental. Jos Posada Villa, Patricia Duque Cajamarca, Luz Alexandra
Garzn Ospina Marcela Rodrguez Ospina. Investigador auxiliar: Gilberto
Betancourt Zarate.
Ministerio de Proteccin Social. Poltica de Salud Mental.
Ministerio de Proteccin Social. Estudio Nacional de Salud Mental. 2003.
269
271
En 1992 cuando la Asociacin Latinoamericana de Trabajo Social -ALAETSy el Centro Latinoamericano de Trabajo Social CELATS propician un debate sobre la formacin de los trabajadores sociales latinoamericanos,
lo cual se plantea como un reto desde al mbito universitario: educar
trabajadores sociales con slidos conocimientos tericos y metodolgicos, para el desarrollo de habilidades y planteamiento de alternativas
que apunten a la resolucin de nuestros problemas, as como la formulacin de acciones preventivas, en un marco de aspiracin para hacer
realizables los derechos ciudadanos a una sociedad democrtica, justa
y equitativa. Lo anterior da respuesta a lo planteado en 1990 cuando las
Escuelas de Trabajo Social de Latinoamrica elaboraron el diagnstico de
Trabajo Social en cada uno de los pases, y coincidieron en la necesidad
de fortalecer la reflexin, el intercambio y la participacin docente en
relacin con: planificacin y evaluacin curricular, metodologa del Trabajo
Social, investigacin en Trabajo Social, sistematizacin de experiencias,
polticas sociales, administracin del Bienestar Social y la formacin de
posgrado en Trabajo Social.
Es por lo descrito que Roco Cifuentes seala como factores crticos para el
fortalecimiento de la formacin de los trabajadores sociales, la formacin
profesional slida, la formacin integral, la formacin interdisciplinaria,
la investigacin social y la prctica reflexiva como ejes articuladores de
la formacin, y el nfasis en procesos ms que en contenidos. Aspectos
que se validan en el XI Congreso Colombiano de Trabajo Social realizado
en el 2003 con ponencias que definen enfoques tericos y orientan la
identidad profesional del trabajador social.
En ese contexto y en la instalacin del seminario nacional sobre la formacin en Trabajo Social realizado en Bucaramanga en el mes de agosto
la presidenta del CONETS, Liliana Patricia Torres, realiza el siguiente
planteamiento sobre la formacin en Trabajo Social:
El nuevo orden mundial plantea a las profesiones cambios
en sus roles y el trabajo social no puede ser ajeno a ello. El
nuevo contexto emergente de la globalizacin viene plan273
Competencia
Definidas operacionalmente como el conjunto de conocimientos, habilidades valores y actitudes integrados en la accin, que permiten al
individuo resolver problemas especficos de forma autnoma y flexible
en contextos singulares de la vida y la sociedad; entonces, deben estar
asociadas a enfoques integrales de la formacin del ser humano como
profesional o del profesional como ser humano.
En la grfica se observa que los estudiantes han rotado por diversas reas,
las cuales responden a las que por tendencia aborda el trabajo social y
por ende la formacin debe enfocarse a esta diversidad de espacios y
problemticas que no slo afectan el desarrollo humano, sino que exigen
de una formacin integral que responda a problemticas complejas.
279
Esta grfica muestra que para el estudiante es claro que existen diversos
factores que influyen en el aprendizaje; sin embargo, resaltan la actitud
y motivacin del estudiante para que pueda darse la interrelacin con
los otros elementos. Los estudiantes consideran los aspectos que determinan el aprendizaje autnomo son los productos, la responsabilidad
asumida, la autonoma manejada, la motivacin que se presenta, el
trabajo colectivo, la actitud y las notas obtenidas, entre otros.
280
Profesor
Escribe en el tablero a medida que
habla o explica.
Escribe en el tablero el trabajo del
da.
Presenta mapas conceptuales y
mentales, algunas veces los elabora
durante la clase, otras los muestra
en power o carteleras.
Presenta estudios de caso.
Corrige ensayos y trabajos con diferentes colores.
Presenta videos.
Comenta percepciones de lo observado en expertos.
Realiza lectura de apartes de artculos.
Muestra resultados de investigacin.
Lee trabajos presentados por los
estudiantes.
Auditivo
Participa en debates.
Coordina Debates.
Opina sobre el compaero.
Opina sobre resultados de guas,
de lecturas realizadas, de videos.
Escucha la lectura de actas de la
clase y las comenta.
Realiza sustentaciones.
Da instrucciones.
Orienta sobre lo que debe escucharse en los videos y exposiciones.
Habla sobre situaciones, intervenciones y expertos.
Habla sobre su comprensin a lecturas asignadas.
Cuenta su experiencia profesional.
Comenta resultados de investigacin.
Solicita argumentacin de lo presentado, despus de revisado.
Hace comentarios sobre actitudes,
comportamientos, resultados, situaciones de grupo.
Comenta su sentir frente a productos.
Qu se logro?
Acercamiento del docente al estudiante y con ello que el estudiante
verbalice sobre lo que piensa de la Universidad, de la formacin de
los docentes, de sus compaeros, de su proyecto de vida, de las
prcticas y del currculo y del trabajo social.
Motivar al estudiante a que revise su actuar profesional y replantee
la relacin sujeto-objeto y el desempeo centrado en el activismo.
El estudiante asuma un rol ms activo y el producto final sea superior.
Mayor lectura, comprensin de lo que lee, abstraccin, posibilidad
de construir y de innovar, mejorar ortografa.
Se logra que establezca relaciones e intente dar lectura a partir de
contextos.
El grupo cuestione el comportamiento, compromiso, resultados de
compaeros.
Claridad profesional, seguridad y mayor sentido de pertenencia a la
profesin y a la universidad.
Productos de mayor calidad.
Mayor argumentacin verbal en evaluaciones y sustentaciones de
trabajo.
Participacin del grupo como grupo focal en la revisin del Cdigo
de tica del trabajador social de Colombia.
Relacin armnica con el docente a pesar de que el proceso no es
muy comn para ellos.
Entender que mis formas de aprendizaje son diferentes a las del
grupo, ello me permite ir generando nuevas formas de trabajar en
282
Dificultades
La motivacin hacia un curso de tica no es la ms alta, la asignatura se
considera costura para el estudiante, a la juventud de hoy no le interesa
hablar de valores, de tica, lo hacen porque les toca, luego del inicio
del curso depende que los estudiantes se involucren en el proceso.
Hay bastante expectativa al recibir la clase con el profesor que al
mismo tiempo es el decano, no es fcil que se diferencien los roles.
Temor del estudiante ante alguien que perciben como autoridad, ya
sea por cargo o por conocimiento. Durante el curso los estudiantes
manifestaron el temor no asistiendo a clase cuando tenan alguna
responsabilidad especfica, manifestaron agresividad por sentirse ridiculizado por no poseer conocimientos que permitan la argumentacin.
Que el estudiante entienda que es un proceso de formacin, por
ello puede no tener respuestas, ello es vlido y desde luego no tiene
porque afectar la nota.
Lo trabajado con el estudiante en aula genera informacin de otras
asignaturas y hay reaccin del grupo de docentes, porque ello se
incluye en el proceso de mejora curricular.
El creer que el proceso se desarrolla slo en aula, frente a tutoras en
la noche, fines de semana se encuentra poca aceptacin por parte
del estudiante.
La motivacin del estudiante no es permanente, ello lleva a cambiar
de estrategia didctica con facilidad.
La tendencia del estudiante es a criticar y cuestionar instituciones,
profesionales, profesores, sin argumentacin.
La tendencia ha ser prctico lleva al desconocimiento.
Poca claridad de lo social y de formas de intervenirlo o abordarlo.
El estudiante manifiesta su preocupacin porque cree que esos elementos los ha debido recibir con anterioridad.
283
A manera de conclusin
Los planteamientos descritos evidencian la relacin entre la formacin
integral que incluye retomar y reflexionar sobre valores, lo especfico
de la profesin, el proyecto de vida que se tiene, la mirada a lo histrico
a contextos, a entender su forma de pensar y actuar, la clase de tica
posibilita el que identifiquen o por lo menos se pregunten sobre modelos
de personas, profesionales, ha llevado a revisar temores expectativas,
aunque genera interrogantes, desestabiliza un poco, tambin genera
sentido de pertenencia a la profesin que se estudia, a las instituciones
en las que se trabaja, en general lleva a intentar actuar a partir de principios y argumentos, se trata tambin que asuman una posicin diferente
en donde construyen, trabajan con otros pares, valoran lo que poseen y
a las personas que son parte de su red, identifican posibles metas que
los lleven o acerquen a la felicidad, al estar bien y a buscar estrategias
que permitan la satisfaccin de lo mnimo.
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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Ministerio de Educacin Nacional. Boletn Informativo de Educacin Superior
No. 3. Bogot. 2004.
284
285
Resumen
La ponencia se fundamenta en las concepciones propuestas por Altarejos
(1998) en su libro tica docente, especficamente el captulo: Pensando
en una deontologa para educadores a partir del ethos docente; adems,
en nuestra visin como profesores universitarios y en la reflexin sobre
el nuevo rol del docente en el siglo XXI, con el fin de realizar una verdadera transformacin del sistema educativo para el desarrollo humano,
optimando as la calidad de vida de nuestros egresados en el pas.
Palabras clave: deontologa, educacin, ethos docente, educacin para
la diversidad, desarrollo humano.
De acuerdo con Altarejos (1998), vale la pena recordar que, al menos
etimolgicamente, el trmino den puede explicarse como lo que conviene hacer; lo que es menester hacer en orden al desarrollo del sujeto
agente particular. Con base en lo anterior, el autor define la deontologa
como el tratado de lo que le conviene hacer al hombre, es decir, como
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291
Las responsabilidades que debe asumir el docente frente a sus estudiantes estn relacionadas con la autocomprensin, la comprensin
de quienes le rodean, el respeto por la diferencia, la individualidad, el
ptimo manejo de la autonoma y as lograr un amplio conocimiento del
mundo circundante. Para ello, ser necesario comprender la complejidad creciente de los fenmenos mundiales y dominar el sentimiento de
incertidumbre que suscita, lo cual favorece una verdadera percepcin
de los hechos ms all de la visin simplificadora, a veces deforme, que
emiten los medios de comunicacin para ser posible que el estudiante
se convierta en ciudadano de un mundo cambiante, que empieza a
nacer ante nuestros ojos; la comprensin del mismo requiere que las
relaciones interpersonales favorezcan el medio ambiente.
En este sentido vale la pena resaltar que para el siglo XXI la educacin
superior y los docentes, como actores del proceso deben, segn J. Delors
(1996), fortalecer el desarrollo humano y facilitar a todos el pasaporte
para la vida, que le permitir a cada ser humano comprenderse mejor;
entender a los dems y participar en la obra colectiva y la vida en sociedad, la plena realizacin del ser humano como tal, y no como medio
de produccin; dar a cada persona los medios de modelar libremente
su vida e intervenir de manera activa en la evolucin de la sociedad.
Otro aspecto importante para el desarrollo humano en el mbito
educativo es el tema de la educacin para la diversidad; vale la pena
responder a la pregunta Cmo se entiende la diversidad en la escuela
y cmo se responde a ella institucionalmente desde perspectivas pedaggicas, culturales, sociales y polticas? De acuerdo con M. Blanchard
y Mara D. Mazs (2007), se entiende la educacin para la diversidad,
como aquella educacin que piense en la atencin a distintos grupos
humanos, respete y valore las riquezas de las diferentes culturas, grupos tnicos, diversidad lingstica y confesiones religiosas, entre otros,
favorezca la inclusin y tolere la diferencia; en este sentido estaremos
en capacidad de reconocer y apreciar ms los valores que nos unen que
aquellos que nos separan.
292
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Altarejos Francisco y otros. 1998. El ethos docente: una propuesta deontolgica.
Barcelona, Ed. Ariel, S.A.
Blanchard, M. y. (2007). Propuestas incluidas para profesores reflexivos. Cmo
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Delors, J. (1996). La educacin encierra un tesoro. Madrid: Santillana, Ediciones
UNESCO.
295
La mediacin y conciliacin
como mecanismos alternativos
de defensa de los derechos
de los adolescentes
Paradigma de proteccin bajo la ley 1098 de 2006
Ana Mery Lemus
Presentacin
Las polticas pblicas constituyen una herramienta para asegurar, reivindicar o restituir algunos de los derechos de los ciudadanos y, por ello
mismo, se hace necesaria la formulacin y el reconocimiento previo,
consciente y honesto de tales derechos; sean stos de orden constitucional, Derechos Humanos o, en un pas en conflicto interno, de los
contenidos en el Derecho Internacional Humanitario.
As, desde el punto de vista de este paradigma constitucional de defensa
de garantas fundamentales hay que aproximarse al tema de la adolescencia, teniendo en cuenta que lo importante ser entender a los nios,
las nias y adolescentes, ya no como un conjunto de necesidades, sino
como sujetos de derechos exigibles (UN, 2003: 21).
Como una iniciativa que surge desde la Convencin Internacional de
los Derechos del Nio en 1989, ratificada por Colombia, a travs de la
297
298
etrea que conlleva necesidades y condiciones de desarrollo diferenciales (ILA, 2009: 74).
La aplicabilidad de dicho Cdigo se sintetiza bien en su artculo 7, sobre
proteccin integral, cuando expresa que sta se materializa en el conjunto
de polticas, planes, programas y acciones que se ejecuten en los mbitos
nacional, departamental, distrital y municipal con las correspondiente
asignacin de recursos financieros, fsicos y humanos.
Pero tambin, su motivacin se encuentra en su artculo 9, acerca de la
prevalencia de los derechos: En todo acto, decisin o medida administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que deba adaptarse en relacin
con los nios, las nias y los adolescentes, prevalecern los derechos de
stos, en especial si existe conflicto entre sus derechos fundamentales
con los de cualquier otra persona.
Se complementa la intencin de esta ley en su artculo 10, al referirse
al tema de la corresponsabilidad, entendida como la concurrencia de
actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos
de los nios, las nias y los adolescentes, lo que conforma una exigibilidad
de los derechos que el artculo 11 resume en que El Estado en cabeza de
todos y cada uno de sus agentes tiene la responsabilidad de garantizar
la realizacin, proteccin y el restablecimiento de los derechos de los
nias, las nias y los adolescentes.
De acuerdo con la intencin general de la norma sobre infancia y adolescencia, se percibe la necesidad de reconocer la innegable realidad
de que la proteccin integral de los adolescentes, representa un desafo tico, cultural y jurdico, de gran trascendencia de acuerdo con los
criterios social, poltico e institucional.
A nivel social, debe promoverse la visibilizacin, reconocimiento, respeto
e inclusin integral de los adolescentes infractores colombianos en todos
los mbitos de sus derechos, con el fin de contribuir en la construccin
de una sociedad democrtica y con justicia social.
300
que hace pensar en una carrera delictiva que estara empezando entre
los 12 y 14 aos. Frente a esta situacin, el tratamiento dado a la delincuencia juvenil en Colombia ha sido de carcter paternalista, pues se
ha privilegiado la nocin de inimputabilidad penal en el caso del menor
infractor. Rubio expone: Tanto en el diagnstico de los delitos juveniles
como en las propuestas para su tratamiento tcitamente se supone que
se trata de comportamientos anormales e irregulares, que surgen por
lo general de una situacin socio econmica adversa [] se considera
al menor infractor como un ser indefenso que necesita ante todo cuidado y proteccin [] y que la misma violacin de la ley por parte de
los menores se considera como un sntoma de que el transgresor se
encuentra en situacin irregular y de riesgo (1996: 38).
Dado lo anterior, a travs de la mediacin y la conciliacin hay un mecanismo de resocializacin, que puede proporcionar los medios y las vas de
actuacin necesarias para llevar a cabo la resolucin de conflictos entre
el menor infractor y la parte perjudicada, ante acciones consideradas
como delitos menores graves y faltas. Aunque, un proceso de mediacin
pactada entre las partes con la intervencin de un tercero neutro no es
la solucin al conflicto, si involucra aspectos importantes como ser un
sistema alternativo a las sanciones tradicionales, optimizar la eficacia de
la justicia y la asistencia a la vctima, representar un elemento jurdico
orientado a la reparacin y a la participacin de la comunidad en el sistema penal, con miras a la reduccin de la penalizacin responsabilizando
al infractor de sus actos. En la prctica, en primer lugar, se obtiene la
reparacin a la vctima a travs de la conciliacin y la mediacin entre
autor y vctima, ambas partes obtienen unos beneficios claros, pues el
autor puede evitar la continuacin del proceso judicial, o el sometimiento
a una sancin judicial mientras la vctima se ve resarcida de los daos
sufridos, ya sean materiales o morales.
En segundo lugar, en la medida en que la conciliacin y la mediacin no
se plantean como objetivo la rehabilitacin del autor en trminos de
tratamiento, constituyen un modelo alternativo de reaccin frente al
delito, que parte de una perspectiva de justicia en la que lo determinan307
310
311
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318
RESUMEN
A partir de todo un proceso de desarrollo humano y social, implantado
en la Unidad de Ciencias Sociales de la Institucin Tecnolgica Colegio
Mayor de Bolvar, desde una lnea de investigacin denominada Desarrollo Comunitario, llegamos a la conclusin de que existe una relacin
inquebrantable entre el desarrollo humano y el desarrollo comunitario,
enlazados por un proceso de gestin social que inicia en las aulas de
clases de nuestras instituciones y que, en definitiva, es la que posibilita la
entrega de un ser humano mejor formado. En nuestro caso, este proceso
nos ha permitido entregar a la sociedad un profesional en Promocin
Social capacitado tanto en las reas de sus saberes, como en los aspectos relacionados con su formacin como persona individual y colectiva.
Palabras clave: Gestin Social, Desarrollo Humano, Desarrollo comunitario, Condicin humana, Tecnologas blandas.
319
ABSTRACT
Since a process of social and human development, implemented in
the Social Sciences Unit of the Institucin Tecnolgica Colegio Mayor
de Bolvar, from a line of research called Community Development,
we conclude that there is an unbreakable connection between human
development and community development, linked by a social management process that begins in the classrooms of our institutions and,
ultimately, is what enables delivery of a better human being formed. In
our case, this process has enabled us to deliver to the society a Social
Promotion professional, trained in both areas of their knowledge, as in
aspects of their training as individuals and collectively.
Keywords: Social Management, Human Development, Community
Development, Human Condition, Soft Technologies.
Introduccin
Queremos iniciar esta ponencia con un interrogante que pareciera ser
una perogrullada, cul es la condicin humana actual? Para llegar a su
respuesta emprendimos un proceso de gestin social, a partir de nuestra interpretacin sobre este concepto, teniendo como base la lnea de
investigacin Desarrollo comunitario, de la Unidad de Ciencias Sociales
y Educacin, de la Institucin Tecnolgica Colegio Mayor de Bolvar. Este
proceso se realiz para contribuir a los procesos de desarrollo comunitario,
y este ltimo nos condujo al planteamiento de una hiptesis de trabajo,
la cual nos introdujo en el campo del desarrollo humano, retomando
los planteamientos de algunos pensadores relevantes para este tema.
Este recorrido fue realizado desde la mirada de las tecnologas blandas
(Pulido, 2005) que concibe al tecnlogo ante todo como un humanista.
Todo ello nos plante un interrogante sobre cul es el camino a seguir
para mejorar tal condicin humana actual.
320
En este sentido, es preciso tener en cuenta que las sociedades modernas, segn Erick Fromm, requieren un determinado tipo de hombre
para funcionar. En sus propias palabras, el industrialismo moderno ha
tenido xito en la produccin de esta clase de hombre: es el autmata,
el hombre enajenado (2009: 12). El ideal de este hombre-autmata,
aade Fromm, es que todo transcurre de acuerdo con el viejo eslogan
de Kodak: Usted aprieta el botn, nosotros hacemos el resto. Los
hombres son cada vez ms autmatas, fabrican mquinas que actan
como hombres y producen hombres que funcionan como mquinas. Su
razn se deteriora a la vez que crece su inteligencia.
Lo ms urgente para Fromm es huir de esta situacin y crear un nuevo
hombre que debe ser temerario, valiente, imaginativo, capaz de sufrir y
gozar, pero cuyas fuerzas estarn al servicio de la vida, no de la muerte.
Asimismo plantea Fromm que,
El hombre slo podr protegerse de las consecuencias de su
propia locura, creando una sociedad sana y cuerda, ajustada
a las necesidades del hombre (necesidades que se nutren en
las condiciones mismas de su existencia). Una sociedad en
la cual los hombres estn unidos por vnculos de amor, en la
cual se hallen arraigados por lazos fraternales y solidarios,
ms que por atadura de sangre y suelo.
Ahora bien, entendidas estas ideas de Pulido y Fromm, es preciso mostrar los resultados del camino emprendido, con relacin a un territorio
del problema del desarrollo comunitario, los cuales son los que hoy nos
permitimos presentar para una reflexin conjunta, con el fin de enriquecerlos en este II Encuentro Internacional de Gestin Social para el
Desarrollo Humano. Nuestros planteamientos surgen por la siguiente
razn: la relacin existente entre el concepto de gestin social con el
desarrollo comunitario tomados como sinnimos por algunos autorescuyos avances de la lnea de investigacin de Desarrollo comunitario se
consideran pertinentes para presentar en un evento como este.
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327
Tales objetivos especficos apuntan a los diferentes elementos constitutivos del eje central del Desarrollo Comunitario y se estructuran as:
los dos primeros se dirigen hacia el sujeto; el segundo y tercero a las
interacciones; y los ltimos al contexto (ver grfica al final).
En cuanto a la modalidad operativa, se puede decir que el grupo es el
elemento operativo del Desarrollo Comunitario, en donde se lleva a
cabo un proceso constante de reflexin-accin-reflexin, con relacin
a los sujetos, sus interacciones y el contexto socio-cultural, como una
unidad analtica y procedimental a travs de una ruta metodolgica que
tiene unos momentos, herramientas, pistas claves, procesos sociales,
enfoques de trabajo, dinmicas y tcnicas grupales, para dar el paso
de grupo a comunidad, a travs del fortalecimiento de las relaciones
fraternales a nivel grupal.
Tales momentos hacen referencia al conocimiento de los sujetos, sus
interacciones y el contexto, la planeacin con relacin a los sujetos, sus
interacciones y el contexto, la ejecucin del programa y las polticas que
lleven a la prctica lo planeado, la evaluacin del proceso realizado como
una constante y la sistematizacin de la experiencia.
328
capacidades, as como de un apersonamiento, una educacin, formacin e institucionalizacin en su constitucin humanista ms profunda.
Los enfoques con los que se pueden trabajar son los Directivos y los
No Directivos, teniendo en cuenta la caracterstica de los sujetos y el
contexto.
Niveles de actuacin
Los niveles de actuacin de quienes trabajamos el desarrollo comunitario pueden ser asistencial, de prestacin de servicios, promocional,
preventivo y educativo, con diversos tipos de actuacin, entre los que
se encuentran los tradicionales que hacen referencia a una forma directa e indirecta de trabajo. Y uno contemporneo: que se centra en la
valoracin de los sujetos.
Hasta aqu hemos mostrado algunos de los aspectos ms relevantes del
proceso de gestin social, realizado en torno a la lnea de investigacin
de desarrollo comunitario, que nos llev a plantearnos como hiptesis de
trabajo que: No puede haber desarrollo comunitario, sino hay desarrollo
humano y, a su vez, no puede haber desarrollo humano, sino existe el
desarrollo comunitario. sta nos introduce al campo del desarrollo humano. El por qu de esta hiptesis se debe a dos razones en particular:
en un primer momento, porque el sujeto de desarrollo es el hombre y
la sociedad, quien no puede existir apartado del contexto, es decir, el
ser humano como ser individual y social, en un contexto determinado.
Por tanto, un verdadero desarrollo se produce a nivel individual, comunitario y social, como una unidad analtica y procedimental. La otra
razn, es la bsqueda por superar los ncleos problmicos identificados
entorno a cada uno de los elementos constitutivos del eje central antes
sealados, desde la complejidad y unidad humana. Esto nos condujo a
introducirnos en la esfera del Desarrollo Humano. Para ello, indagamos
y retomamos aspectos que estn directa e indirectamente relacionados
con este tema; dentro ellos, encontramos los planteamientos de Morin,
en cuanto somos,
329
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Resumen
Los resultados de la investigacin que permiti caracterizar la estructura
de funcionamiento de las instituciones que sirven de residencia a las
personas mayores en Bogot, D.C., implican atencin, no slo para la
supervivencia en condiciones de respeto y dignidad, sino tambin de
atencin a la cultura, la creatividad y la interaccin social positiva, el
respeto por la privacidad y la autodeterminacin, en una palabra espacios que propendan por el mantenimiento de procesos propios del
desarrollo humano y el envejecimiento activo requeridos en la senectud.
Palabras claves. Vejez, envejecimiento, persona mayor institucionalizada,
gestin social, envejecimiento activo, desarrollo humano.
Abstract
The results of the investigation that led to characterize the structure and
functioning of the institutions that serve as a residence for the elderly
337
A manera de introduccin
Las residencias u hogares para personas mayores en la actualidad se
introducen como recurso necesario ante circunstancias vividas por
esta poblacin, tales como la presencia de una gran dependencia, vivir
en solitario o con otra persona mayor que no pueda asumir la carga y
responsabilidad que exige una atencin permanente, en estos casos la
institucionalizacin se presenta como la mejor alternativa y el recurso
ms apropiado, para la atencin y asistencia a las personas mayores.
El ingreso a un hogar para mayores se da en un proceso de limitaciones
funcionales, psicolgicas y emocionales. Estos alojamientos constituyen
alternativa para suplir no slo necesidades bsicas de los mayores,
tambin lo son ante un panorama de soledad, aislamiento, falta de
contactos sociales y debilitamiento de redes de apoyo; ello supone
que dicho ingreso se viva de manera satisfactoria, lo cual no siempre
sucede debido a factores que hacen vulnerable a la persona frente a
este nuevo estilo de vida.
Estas instituciones pueden entenderse como aquellas en las que lo
esencial es servir de vivienda permanente y cuyo nfasis en la atencin
es lo asistencial dejando de lado las necesidades sentidas y los deseos
de las personas mayores en el desarrollo de su vida cotidiana.
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como un reducto al cual acudir bien para prevenir el riesgo o la aparicin de una situacin de dependencia, en ello incide la tradicional
imagen social de la vejez que tradicionalmente ha equiparado vejez con
enfermedad por ello, la mayora de viejos califica su salud como mala.
En Colombia, donde la cultura est condicionada por la produccin y
la competencia, las personas mayores han perdido poderes y derechos
que los han marginado de la sociedad, creando una serie de estereotipos
negativos, de enfermedad, incapacidad de produccin, de asumir tareas
y de ejercer funciones (Arango y Ruiz, 2006).
La suma de los factores expuestos suponen que muchas personas mayores perciban como poco probable el poder ser atendido en la vejez de
la forma tradicional y se plantee la institucionalizacin como alternativa
para hacer frente, con alguna seguridad, a la ltima etapa de la vida.
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347
reducida. Adems en la longevidad los estilos de vida y los comportamientos relacionados con la salud tienen un efecto importante en
el estado de salud percibida, lo que conlleva a una relacin estrecha
y significativa con el bienestar y la calidad de vida de las personas.
(Yanguas, 2007). La asistencia institucional en este campo se centra
en la modificacin de las habilidades necesarias para observar o
seguir un tratamiento, proceso que depende del tipo de tratamiento, de la enfermedad y del paciente. Las intervenciones deben ser
multidimensionales y necesitan de recordatorios para mantener la
efectividad de la intervencin en dos sentidos: entrenamiento al
residente y entrenamiento al personal de atencin para dar instrucciones adecuadas a los residentes sobre: reconocimiento de sntomas,
el seguimiento preciso de instrucciones medicas y la prevencin de
recadas. En este aspecto, el registro de informacin en los tems casi
siempre y algunas veces podra indicar falta de mayor atencin por
parte del personal de atencin; teniendo en cuenta las condiciones
de deterioro cognitivo en la vejez, es deseable que la frecuencia de
instruccin o recordacin, sobre estos aspectos, revistiera mayor
insistencia, pues el registro de informacin demuestra que el nfasis
en la instruccin se da al inicio del tratamiento
Aplicacin de tcnicas de modificacin de conductas a la capacidad
funcional y a las AVD Actividades de la Vida Diaria-. las actividades
de la vida diaria hacen referencia a las habilidades de cuidado personal y relacin con el entorno inmediato. Son de especial importancia
para la salud y el bienestar de los mayores especialmente en los
contextos institucionales, debido a la elevada tasa de dependencia.
Segn Yanguas (2007) las intervenciones en esta rea van dirigidas a
evitar los efectos negativos de la sobreproteccin -y la consecuente
deprivacin- que se da en las instituciones y el comportamiento de
los cuidadores conducente a una conducta de dependencia en el
autocuidado lo que se complementa con el refuerzo negativo, de
este modo se pueden estar reforzando conductas dependientes sin
que exista una falta de competencia real en el residente, as el dficit
conductual en AVD no se da por falta de habilidades o de capacidades,
349
(duelos, prdidas, dolores fsicos, trastornos del sueo, etc.) hacen a los
mayores ms vulnerables a la patologa mental: trastornos cognitivos,
afectivos, por ansiedad, abuso y dependencia de alcohol y trastornos
de personalidad. Las intervenciones en esta rea deben dirigirse a
disear un ambiente social estimulador que promueva la realizacin
de actividades gratificantes, as como las relaciones sociales, lo que
exige fomentar y reforzar las mismas, presentar una oferta amplia
de actividades de ocupacin de tiempo libre, fomentar la autonoma
y los sentimientos de utilidad, impulsar el establecimiento de redes
de apoyo social y las relaciones familiares, incentivar la actividad y
el ejercicio fsico, la alimentacin adecuada, el control a la ingesta
de frmacos y desarrollar procesos de tratamiento a los problemas
de depresin a travs de actividades de tipo grupal, por sus ventajas
en cuanto a la socializacin y aplicacin de tcnicas de estimulacin
y modelamiento.
A pesar que las instituciones generan el establecimiento de medidas
las cuales prestan atencin a la depresin y ansiedad, el registro de la
opcin algunas veces en relacin con el establecimiento de medidas para
establecer el grado de deterioro en patologas y demencias permite corroborar las conclusiones a que han llegado estudios sobre el tema, que
concluyen que adems de su prevalencia, la importancia de la deteccin
y del tratamiento de la depresin en entornos institucionales radica en
que es un problema insuficientemente diagnosticado, situacin que,
en ocasiones se hace ms compleja, cuando el personal de asistencia
sesga el diagnstico al considerar la depresin y la ansiedad como parte
normal del proceso de envejecimiento (Yanguas, 2007).
Intervenciones en el cuidado y apoyo personal. las personas mayores
pueden realizar diferentes actividades diarias y participar en aquellas
que aseguren el mantenimiento personal (comer, baarse, vestirse,
etc.) y que se consideran esenciales de la vida; sin embargo, tambin
pueden involucrarse con otros, en aquellas actividades que permiten
tomar parte en el medio ambiente externo y en actividades que son
de suyo enriquecedoras. (Acosta y Gonzlez- Celis, 2009).
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Proceso de intervencin
comunitaria en la Palma
Cundinamarca: una opcin para el
fomento de la cultura, el desarrollo
humano y la organizacin
Flor Esperanza Duarte Garzn
Carlos Julian Rmirez Rivera
RESUMEN
El presente escrito presenta el proceso de intervencin comunitario y
turstico desarrollado en el municipio de la Palma Cundinamarca por
el grupo de prctica de los programas de Trabajo Social y Turismo de
la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca y los docentes que orientan este proceso, como una
opcin para el fomento de la cultura, el turismo, el desarrollo humano
y la organizacin.
En relacin a lo anterior se inicia una primera etapa de contextualizacin, estableciendo contacto con las autoridades municipales (alcalde
y funcionarios de las diferentes dependencias de la alcalda), el sector
comercial, instituciones educativas, fuerzas armadas, clero, lderes
comunitarios y la comunidad en general; se realiz la revisin de documentacin existente respecto a la historia y ubicacin geogrfica del
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Adems, siguiendo los pasos sugeridos por Ezequiel Ander Egg (1999)
para la elaboracin y formulacin del diagnstico comunitario, se indaga, recolecta y jerarquiza la informacin expresada por parte de la
comunidad, encontrando lo siguiente:
Debido a la situacin del 2001 el municipio vivi una poca marcada
por la violencia, lo cual gener desplazamiento, vindose los pobladores
obligados a dejar sus tierras; lo cual lleva a los habitantes a trasladarse a
las grandes ciudades en busca de ms y mejores oportunidades que les
permitir mejorar su estabilidad econmica y su calidad de vida; como
consecuencia de lo anterior se evidencia un creciente abandono a la
persona mayor, familias desintegradas, ni@s, adolescentes y jvenes
sin oportunidades para continuar sus estudios, no hay ocupacin del
tiempo libre, por lo que estn en alto riesgo, generando situaciones
como la drogadiccin, el alcoholismo y los embarazos a temprana
edad. As mismo, es importante mencionar el inadecuado servicio del
acueducto y que las vas de acceso al municipio no son las ptimas, lo
cual no contribuye en el desarrollo del municipio a nivel econmico,
social y turstico.
Uno de los aspectos en los cuales han centrado su inters y fijan una
oportunidad para el fortalecimiento de su economa a partir de su
arraigo cultural y ambiental es el turismo. Es por esto que se realiz un
pre-diagnostico turstico en el municipio, el cual abarcaba diferentes
aspectos sociales, econmicos y naturales, con el fin de desarrollar e
implementar el turismo como alternativa de trabajo. El pre-diagnstico
incluye el reconocimiento tanto histrico, territorial como humano en
el pasado, el presente y el futuro; obteniendo informacin de primera
mano y verdica; as como la generacin de diferentes proyectos acordes
al potencial identificado; y la ejecucin de diferentes actividades para el
desarrollo de este sector, centrado en el reconocimiento de sus potencialidades, enfocndose en los aspectos, socio-culturales, econmicos
y naturales, que componen el sistema para el fomento del turismo.
363
Una vez detectados los aspectos que de una u otra forma influyen en la
comunidad, se realiza con ellos la identificacin de las oportunidades
de mejora tales como el aprovechamiento de sus recursos naturales y
tursticos, el crecimiento personal y comunitario. Es por tal razn, que la
tercera etapa se encauz al planteamiento de proyectos que permitiran
afrontar las problemticas identificadas, generando estrategias orientadas
al mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de los habitantes y
desarrollo de la actividad turstica de La Palma (Cundinamarca).
En el marco del desarrollo humano socio-econmico se proponen
proyectos tursticos, y sociales, los cuales contribuyen al desarrollo del
sector en el municipio; entre los cuales se pueden mencionar:
Forjadores de vida sembrando cultura y educacin: el cual apunta a promover la participacin de los actores sociales involucrados (estudiantes,
padres de familia y docentes) a travs de actividades y prcticas de animacin sociocultural que permitan el desarrollo humano y una mejor calidad
de vida, permitindoles ser agentes multiplicadores en la comunidad.
Murca, de la mano de la organizacin y el desarrollo: orientado a promover el trabajo comunitario de la vereda Murca, a travs de procesos
de organizacin, participacin y autogestin, con el fin de contribuir
con su desarrollo integral.
Creciendo juntos: Orientar a los caficultores pertenecientes al programa
647 de la CAR con el fin de posibilitar la conformacin de un grupo de
crecimiento y desarrollo empresarial, aportando significativamente a
la reactivacin economa del municipio de La Palma, promovindolos
como agente multiplicadores dentro de su comunidad.
Proyectos tursticos:
Guianza turstica para vehculos recreativos Tren Zazaza: desarrollar un
transporte con guianza turstica innovador e integrado a las actividades
histricas culturales y recreativas de inters para los turistas.
364
Qu se ha logrado?
Participacin activa de la comunidad a travs de reuniones con la poblacin: habitantes en la vereda Murca, rectores y docentes de los centros
educativos, padres de familia, comercio, iglesia y otros, interesados el
desarrollo humano, econmico y turstico del municipio.
Reconocimiento e identificacin por parte de la poblacin de fortalezas y
potencialidades del sector turstico, lo cual les va permitir un desarrollo.
Reflexin y anlisis sobre la necesidad de una organizacin comunitaria,
de manera que les permita pensar en su comunidad y establecer pro-
365
REFERENCIAS
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369
Factores y estrategias
pedaggicas basadas en las
teoras neurocientficas que
potencian el desarrollo humano
Bertha Marln Velsquez Burgos
Mara Graciela Calle Mrquez
Resumen
La ponencia reflexiona en torno de los resultados de las investigaciones
adelantadas hasta el momento, con base en las teoras del aprendizaje,
en perspectiva neurocientfica y cmo estas impactan el proceso de enseanza y aprendizaje. Teoras desarrolladas por autores como Herrmann,
Roger Sperry, MacLean, Howard Gardner, Jensen y Ontoria, entre otros,
no son excluyentes, sino que al contrario, se nutren, complementan,
articulan y se amplan entre s, puesto que abordan temas referidos al
funcionamiento complejo del cerebro durante el proceso de formacin
del individuo. En este orden de ideas, se refiere al impacto de las teoras
mencionadas en el aprendizaje, y propone estrategias pedaggicas que
facilitarn el desarrollo total del cerebro, como aspecto fundamental
para el desarrollo humano.
Palabras clave: Teoras del aprendizaje, neuropedagoga, desarrollo humano, cerebro total, estrategias pedaggicas, enseanza y aprendizaje,
cerebro triuno, inteligencias mltiples, perfil de dominancia cerebral,
371
375
los resultados de dicha interaccin; el desarrollo de habilidades de pensamiento, la misma dinmica del proceso en el ABP y el enfrentarse a
problemas contribuye a potenciar en los estudiantes un pensamiento
crtico y creativo; el desarrollo de habilidades para el aprendizaje, el ABP
contribuye a que los estudiantes generen sus propias estrategias para la
definicin del problema, recoleccin de informacin, anlisis de datos,
construccin de hiptesis y evaluacin de su aprendizaje.
Por otra parte, permite la integracin del conocimiento: de diferentes
disciplinas para dar solucin al problema sobre el cual se est trabajando,
de tal modo que el aprendizaje no se da slo en fracciones, sino de una
manera integral y dinmica. Las habilidades que se desarrollan inciden
en su vida profesional, al estimular habilidades de estudio autodirigido,
los estudiantes optimarn su capacidad para estudiar e investigar sin
ayuda de nadie para afrontar cualquier obstculo, tanto de orden terico
como prctico, a lo largo de su vida. Asimismo, aprenden resolviendo
o analizando problemas del mundo real y aplican los conocimientos
adquiridos a lo largo de su vida en problemas reales.
Mayor comprensin, en sta el estudiante es capaz de llevar a trmino
una serie de acciones o desempeos que demuestran que han captado un tpico y que al mismo tiempo se progresa en el mismo. Es ser
capaz de tomar el conocimiento y utilizarlo en formas diferentes. El
ABP busca que el estudiante comprenda y profundice adecuadamente
en la respuesta a los problemas que se usan para aprender abordando
aspectos de orden filosfico, sociolgico, psicolgico, histrico, prctico;
los estudiantes trabajan en equipos de seis a ocho integrantes con un
tutor/ facilitador que promover la discusin en la sesin de trabajo con
el grupo. El tutor no se convertir en la autoridad del curso, por lo cual los
estudiantes slo se apoyarn en l para la bsqueda de informacin. Es
importante sealar que el objetivo no se centra en resolver el problema
sino en que ste sea utilizado como base para identificar los temas de
aprendizaje para su estudio de manera independiente o grupal, es decir,
378
el problema sirve como detonador para que los estudiantes logren los
objetivos de aprendizaje del curso.
Las siguientes son sugerencias que ayudan a solucionar eficientemente los
problemas: acepta el reto de resolver el problema; describe el problema
en tus propias palabras; se hace cuantas preguntas creas necesarias;
analiza el problema desde varios ngulos; identifica las estrategias que
te pueden ayudar a empezar la solucin del problema; los problemas
se pueden resolver de varias formas, identifica la mejor; si no ests progresando mucho, no vaciles en volver al principio y asegurarte de que
realmente entendiste el problema. Este proceso de revisin es a veces
necesario hacerlo dos o tres veces, ya que la comprensin del problema
aumenta a medida que se avanza en el trabajo de solucin; ayudar a
que otros desarrollen habilidades en la solucin de problemas, es una
gran ayuda para uno mismo: no les des soluciones; en su lugar provelos
con sugerencias significativas; y Disfrtalo! Resolver un problema es
una experiencia significativa.
Para la solucin de problemas se deben tener en cuenta las siguientes
etapas:
Definir la situacin problmica. Consiste en entender y describir el problema, para ello se deben realizar las siguientes preguntas: entiende lo
que dice el problema?, puede replantear el problema en sus propias
palabras?, identifica y distingue cules son los datos?, tiene suficiente
informacin? Y es este problema similar a algn otro que haya resuelto
antes?
Identificar las estrategias de bsqueda de informacin. Cuando el
problema est claramente definido, se analizan las posibles fuentes de
informacin, teniendo en cuenta las siguientes preguntas: cules son
las posibles fuentes de informacin?, cules responden con mayor
379
Estrategia de aprendizaje por bsqueda, descubrimiento y construccin, basada en el uso de Internet (Webquest).
Es posible integrar los fundamentos del aprendizaje, la metodologa de
enseanza por proyectos y la navegacin por la red Internet, desde una
perspectiva constructivista? Ello propiciara la bsqueda y construccin
de nuevos aprendizajes con un grupo de estudiantes en el aula de clase.
380
Es posible, a travs de una metodologa basada en la bsqueda, descubrimiento y construccin de nuevo conocimiento, utilizando el mximo
de recursos de Internet llamada Webquest, que significa metodologa
de bsqueda orientada, indagacin, investigacin, construccin a travs de la web. Originariamente fue formulado a mediados de los aos
noventa por Bernie Dodge (1995-1999) y desarrollada por Tom March
(1998, 2000).
La idea inicial con la que se gest la metodologa de trabajo basada en
Webquest, fue la de desarrollar en el estudiante competencias para navegar por Internet, con un objetivo muy claro, al igual que unas acciones
y metas bien definidas; ello con el propsito de aprender a seleccionar
y recuperar datos de mltiples fuentes y desarrollar las habilidades de
pensamiento crtico (Dodge, 1998).
Se comprende que una Webquest consiste bsicamente en presentar a
los estudiantes un problema con un conjunto de recursos bien definidos
y as evitar la navegacin sin rumbo, o sin una meta definida; el trabajo
de los estudiantes ser el de presentar la solucin a dicha problemtica,
luego de una organizada y planeada bsqueda, indagacin, investigacin y exploracin dirigida. El responsable del diseo de la Webquest,
ser el maestro, conocedor de las competencias de sus estudiantes y
de la temtica o problemtica objeto de bsqueda, descubrimiento y
construccin.
Esta herramienta tecnolgica es cada vez ms utilizada como recurso
didctico por los profesores, puesto que permite el desarrollo de competencias de manejo de informacin, respondiendo as a la meta educativa
del aprender a conocer consignada por la Unesco, frente al desafo de
educar en una sociedad altamente informatizada.
De acuerdo con B. Dodge y T. March, una Webquest, debe contemplar
las siguientes fases:
381
TAREA
Cul es la tarea que tiene que
realizar el estudiante? Requiere
sntesis, anlisis?
PROCESO
RECURSOS
Artculos
Msica
Dibujos
Libros
Entrevistas
Otros
EVALUACIN
Qu deben realizar los
estudiantes con el
conocimiento?
Cmo se les valorar ese
conocimiento?
CONCLUSIN
Qu hemos aprendido?
Cmo podemos mejorarlo?
Introduccin: brinda a los estudiantes la informacin y las orientaciones necesarias sobre el tema o problema que ser resuelto. El objetivo
de esta fase es presentar el problema de una manera grata, atractiva
y motivante, as como, orientar a los estudiantes sobre lo que deben
buscar y encontrar.
Tarea: proporciona una descripcin formal del producto resultado de
su trabajo al final de la Webquest; puede ser un conjunto de pginas
Web, una presentacin en Power Point, o una presentacin verbal en
la que pueda ser capaz de explicar el tema especfico.
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La organizacin lgica y estructurada de los contenidos de aprendizaje, ya que les facilita seleccionar, extraer e identificar la informacin
significativa o importante de la informacin superficial. Interpretar y
comprender la lectura realizada. Integrar la informacin en un todo,
estableciendo relaciones de subordinacin e interrelacin. Y desarrollar
ideas y conceptos a travs de un aprendizaje interrelacionado, pudindose precisar si un concepto es en s vlido e importante y si hacen
falta enlaces; ello contribuye a determinar la necesidad de investigar y
profundizar en el contenido.
Mapas mentales
Segn Toni Buzan (1996:42) los mapas mentales son una tcnica que
ayuda a organizar y representar la informacin en forma gil, fcil,
espontnea, creativa, para ser asimilada y recordada por el cerebro;
permite que las ideas generen otras ideas para ver cmo se conectan,
se relacionan y se expanden, libres de exigencias de cualquier forma
de organizacin lineal. Asimismo, contribuye a percibir el conocimiento
como un todo, partiendo de una idea central, y no como partes fraccionadas y aisladas. Segn Buzan Toni (1996): un mapa mental consiste
de una palabra o idea principal; alrededor de esta palabra se asocian 5
- 10 ideas principales relacionadas con este trmino. De nuevo se toma
cada una de estas palabras y a esa se asocian 5 - 10 palabras principales
relacionadas con cada uno de estos trminos. A cada una de estas ideas
descendentes se pueden asociar tantas otras.
En este contexto, el mapa mental se caracteriza por identificar una o
varias ideas ordenadoras bsicas, es decir, conceptos claves que congregan a su alrededor la mayor cantidad de asociaciones; luego de
tener los conceptos claves, se deben agrupar y expandir a travs de la
informacin a sub-centros que parten de l y as sucesivamente; los
conceptos claves deben ser una imagen visual fuerte para que todo lo
386
388
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389
390
Estrategias comunicacionales y
participacin ciudadana:
Una alternativa transformadora
en el contexto comunitario
Luisa Ada Garca Aular
Resumen
Reconocer la dificultad, aceptar la complejidad, la incertidumbre, la
necesidad de diversificar las posibilidades, las soluciones, en el plano
individual y colectivo son principios de un pensar complejo, crtico,
reflexivo, capaz de asumir retos y materializar esfuerzos en funcin de
lograr transformaciones en aras de un mejoramiento continuo de la
sociedad. Precisamente, la presente investigacin se propone valorar
estrategias comunicacionales orientadas a fomentar la participacin
ciudadana en la comunidad Che Guevara de San Juan de los Morros,
estado Gurico, sobre la base de las inquietudes manifestadas por los
actores comunitarios a travs del diagnstico participativo. El estudio
se fundamenta en los planteamientos de la educacin como prctica
social, humanizadora y como praxis transformadora. Asimismo, en la
teora de la accin comunicativa de Habermas, la comunicacin desde un
enfoque sociofenomenolgico y los aspectos tericos de la participacin
ciudadana. El enfoque epistemolgico es el sociocrtico; enmarcado en
un estudio de campo; el mtodo, la investigacin-accin participante. El
diseo comprende las fases: observacin, investigacin, accin y evalua391
INTRODUCCIN
El desarrollo es el nuevo nombre de la paz
Juan Pablo II
En nuestra realidad subyacen mltiples elementos que la configuran como
bsicamente compleja. En tal sentido, es fundamental concebirla desde
una visin acorde con su carcter plural, multifactico. Por ello, nuestra
perspectiva ha de ser flexible: reflexionar desde la duda, formulndonos
interrogantes y no como estamos acostumbrados desde la pretensin
de proporcionar respuestas unvocas, categricas a los problemas que
permanentemente enfrentamos en el entorno, en nuestro caso, en el
entorno comunitario.
En este orden de ideas, reconocer la dificultad, aceptar la complejidad,
la incertidumbre y la necesidad de diversificar las posibilidades y las so392
Abordaje terico
Diversas investigaciones han destacado la relevancia de la comunicacin y la participacin en contextos comunitarios. As, una mirada al
escenario internacional nos acerca a Carrera (2004) quien a travs del
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399
El proceso de comunicacin
Segn el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola (2000),
etimolgicamente, comunicar proviene de la palabra latina comnunis
que significa comn. As, pues, el trmino hace referencia a compartir
o a intercambiar. Asimismo, el Diccionario Enciclopdico Aula (2004),
seala que, tanto el latn como los idiomas romances han conservado el
especial significado de un trmino griego (el de Koinoonia) que significa
a la vez comunicacin y comunidad. Tambin en castellano el radical
comn es compartido por los trminos comunicacin y comunidad. Ello
indica la estrecha relacin etimolgica existente entre comunicarse y
estar en comunidad. En pocas palabras, se est en comunidad porque
se pone algo en comn a travs de la comunicacin.
Diversos autores que tratan el fenmeno de la comunicacin plantean
que se trata de un proceso de interaccin o transaccin entre dos o ms
elementos de un sistema. Entre ellos destaca Santoro (1990), quien recoge
diversas definiciones a travs del tiempo. As, Cooley (1909) seala que:
es el mecanismo por medio del cual existen y se desarrollan relaciones
humanas, es decir, todos los smbolos de la mente juntos con los medios
para transmitirlos a travs del espacio y preservarlos en el tiempo (8)
Por otro lado Pasquali (1963) expresa que por comunicacin entendemos aquella que produce o supone a la vez una interaccin biunvoca,
lo cual slo es posible cuando entre los polos de la estructura relacional
(transmisor-receptor) rige una ley de bivalencia: todo transmisor puede
ser receptor, todo receptor puede ser transmisor (8).
En tanto que Berelson (1964) seala que es la transmisin de informacin, ideas, emociones, hbitos; por el uso de smbolos, palabras,
imgenes, figuras; es el cato o proceso de transmisin lo que generalmente se denomina comunicacin (10).
400
Goyer (1970) seala que comunicacin significa intercambiar experiencias (comunes) independientemente de la naturaleza del evento
experiencial o del mtodo de transmisin o proyeccin (9).
Salazar (1976), dice que en un sentido amplio, es cualquier sistema de
smbolos no necesariamente verbales o lingsticos, sino toda forma de
expresin susceptible de ser codificada en un sistema capaz de ser captado por el hombre, sea visual, auditivos, olfativos, tctil, gustativo (10).
Estas definiciones permiten observar la complejidad de la comunicacin, dado el gran nmero de elementos que se pueden englobar en
su concepto.
Abordaje metodolgico
En esta seccin se presenta los fundamentos epistemolgicos, metodolgicos y procedimentales que orientan el abordaje investigativo, tomando
en consideracin el carcter holstico del proceso como un movimiento
reticulado de acciones investigativas que se adaptan constantemente
a las transformaciones comunitarias, particularmente referidas en el
curso de esta investigacin a las estrategias comunicacionales y la participacin ciudadana.
En referencia al plano epistemolgico, la presente investigacin se
aborda desde un enfoque cualitativo, por cuanto ste, de acuerdo con
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403
406
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Publicado. Universidad Rmulo Gallegos. San Juan de los Morros.
407
408
Recuperacin de la memoria
histrica de la industrializacin
del cemento, su impacto en la
ruralidad y la responsabilidad
social de la industria cementera
Norma Barrios Meneses
Sobre el hermoso ropaje de csped de diversos y profundos verdes,
que contrastan maravillosamente con los azules y grises del espeso firmamento, donde el viento corre apresurado y lento dejando su silbido
en los recodos del tiempo, donde el fro te hiela, penetra y sientes la
vida, donde cada amanecer est cargado de esplendorosos olores que
se combinan dando como resultado el olor a tierra hmeda, a esa tierra
negra que significa fertilidad, y en la atmosfera mil hedores ms, que te
dan pena y paz. All en ese lugar mgico y nico, por donde se vierte el
agua en pequeos y grandes arroyos, donde las piedras son halito de vida,
y donde los sueos de miles se han hecho realidad, all en ese paraso
de inconmensurables riquezas est La Calera, poblacin ubicada en la
cordillera central del Los Andes colombianos a una altura aproximada
2718 m/nm, con una temperatura promedio de 13. Esta maravillosa
tierra que ha abrazado a propios y extraos, que ha albergado en sus
calles y casas a personajes y gente comn, que ha prodigado abrigo a
todos aquellos que se han refugiado en ella, guarda secretos e historias,
en sus calles y los rostros de sus gentes. Se evidencian los vestigios de
409
una historia mal hecha, mal contada, mal tratada, aun en sus techos
se ven los recuerdos y en sus ancianos las aoranzas y melanclicas
remembranzas.
La investigacin historiogrfica del municipio de La Calera es muy incipiente, se encuentran algunos textos donde se mencionan brevemente
personajes, fechas y lugares; sin embargo, los historiadores con estos
datos y la historia de municipios cercanos han logrado hacer una reconstruccin donde se evidencia cuatro periodos claros del proceso de
formacin y creacin del municipio. En primer lugar, la llegada de los
conquistadores al centro del pas y cmo su ambicin los lleva a luchar
contra la selva, el fro y dems, para lograr dominar los indgenas del
cacique Teusaca; en segunda instancia, la reparticin de las tierras de
Teusaca en las encomiendas; y posteriormente una tercera etapa, donde
se evidencia la formacin y fracaso del resguardo y el advenimiento de
la familia Tobar y Buen Da quienes se consideran los fundadores del
municipio; y para finalizar, la cuarta etapa, donde trata de establecer
cmo y porqu causas La Calera se convierte en municipio.
La Conquista Espaola fue una de las empresas ms desbastadoras,
mortales e insensibles; el ansia de poder, la necesidad de adornar sus
vidas con metales y piedras preciosas, su capricho por la riqueza y la
ignorancia, que impidieron a los Espaoles admirar y respetar las culturas del nuevo continente, hicieron de estas tierras un campo de batalla,
donde sin ningn dolor o arrepentimiento se violentaron los nativos,
imponindoles una lengua, una religin y unas costumbres ajenas a sus
vidas y sueos. La Conquista y La Colonia espaolas, fueron periodos
nefastos para las comunidades propias, hicieron que ellas se perdieran
en el tiempo-espacio, sus lenguas y costumbres desaparecen casi en
su totalidad y con eso su cultura, razn por la cual se deben aferrar a
creencias ajenas, les robaron su cosmologa y cosmogona, pobre de
ellos que fueron saqueados hasta lo ms infinito de su ser, saqueados
en lo profundo de la existencia, pero tambin pobre de quienes estn
presentes en este momento, porque tambin se les rob su historia, su
identidad, su visin de la vida y hoy no queda ms que tratar de vivir
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Haca 1917 el desarrollo de Bogot, gener una alta demanda del cemento, ya que para la poca se construy el primer edificio elaborado
en concreto en el pas, el ubicado en la carrera 7 con calle 24, donde
hoy en da funciona el Centro Comercial Terraza Pasteur, el cual marc
el aumento de la demanda de este producto de alta calidad -calidad
portland- y motiv a que los hermanos Samper iniciaran la construccin de la Planta La Siberia en 1927, para los inicios de los aos 30s la
construccin se paraliz como consecuencia de la recesin econmica;
sin embargo, para 1934 se logr realizar el montaje del horno principal
gracias al apoyo de ingenieros alemanes y colombianos.
De ah en adelante la planta inici un proceso de produccin de grandes
proporciones, lo cual demandaba que hubiesen turnos las 24 horas, ya
que de esta mina y de la transformacin de la caliza al cemento se aport
al crecimiento no slo del municipio, sino del pas, ya que el concreto, el
cemento y todos sus derivados fueron componentes utilizados para la
construccin de edificios, carreteras, casas, aeropuertos, puertos etc.,
no slo de la regin sino del pas.
Construida la Planta y dando respuesta a la inmensa demanda de cemento fue necesario contratar ingenieros de otras latitudes a quienes la
empresa deba pagarles alquiler de inmuebles en el Municipio, (desde
ese entonces La Calera ha sido constituido como un pueblo dormitorio) y los operarios, quienes al vivir en veredas lejanas comenzaron
a organizar cerca a la planta sus viviendas, las cuales se organizaban
en las cajas gigantes de madera donde llegaban las mquinas para la
planta. Al ver esto y con el inters de generar mejores condiciones de
vida para sus empleados, los hermanos Samper decidieron construir
una urbanizacin que proveyera a todos los empleados de beneficios
como casas confortables, hospital, escuelas, iglesia, parques infantiles,
etc. De ah en adelante la planta con sus empleados bien pagos, con
condiciones de vida superiores a la media nacional y con la produccin
al tope pese a que ya contaba con competencia como Cementos Argos,
del Valle, del Caribe, El Cairo y de Caldas, Cementos Samper se vio en
la necesidad de anchar por tercera vez la planta, lo cual no fue posible
418
420
421
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Mirada al proceso de
transformacin urbana y su
relacin con la potenciacin
turstica y el desarrollo humano en
el Centro Internacional de Bogot
Martha Luca Acosta Rincn
Ivn Fernando Amaya Cocunubo
RESUMEN
Desde aproximadamente hace 15 aos Bogot y sus ciudadanos han
sido protagonistas de un drstico y acelerado proceso de transformacin
urbanstica, no quedndose solamente con el propsito de lograr un
embellecimiento arquitectnico, sino que se priorizan la satisfaccin de
necesidades sentidas de la comunidad como la movilidad y el transporte, el desarrollo econmico y el crecimiento personal de los habitantes,
visitantes y transentes del sector del Centro Internacional de la ciudad.
El proceso constructivo de las obras relacionadas con la implementacin
de Transmilenio, no solamente ha generado un volumen aceptable de
puestos de trabajo, lo cual ha mejorado las condiciones socioeconmicas
de un porcentaje significativo de la poblacin, sino que ha impulsado
el establecimiento y apalancamiento de la actividad de otros sectores
como el comercio, la banca y el turismo, entre otros.
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INTRODUCCIN
A lo largo de la historia, se pueden encontrar muchos ejemplos de
grandiosas construcciones realizadas para satisfacer alguna necesidad
424
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426
dades, pero no es menos cierto que debe prever su uso y llevar a cabo
su planificacin social.
En todo pensamiento urbanstico estn implcitos la reforma y mejora
de las condiciones materiales y morales de la sociedad, el lograr que
la ciudad funcione armnicamente. Segn Marcel Poete, el urbanismo
es una ciencia de la observacin, debido a que este tiene como objeto,
clasificar y luego deducir de los hechos los datos generales revelados por
un organismo urbano y por ende de una sociedad. Adicionalmente, se
debe tener la previsin de un futuro ms logrado y agradable; tambin
debe poner remedio a las futuras necesidades sociales y econmicas
de la ciudad, buscando en las lecciones del pasado los beneficios del
porvenir. El trmino de arte urbano fue acuado por Pierre Lavedan138
(1926) para designar los distintos sistemas de proyeccin y realizacin
de la ciudad a travs del tiempo. Lavedan entenda la ciudad como resultado de la evolucin de las formas urbanas: arquitecturas y espacios
conjugados, es decir, su morfologa.
La vida material de un grupo humano concentrado en un espacio no
se concibe sin los medios que facilitan el funcionamiento y bienestar
necesarios para el mantenimiento y desarrollo de la vida. A partir de
la creacin de nuevas ciudades, se empieza a estudiar la morfologa de
la vida colectiva en sus aspectos estticos y dinmicos. La ciudad y su
configuracin social son sometidas a anlisis, comparaciones, clasificaciones, categoras, conceptos y leyes, las condiciones de existencia de
las megalpolis modernas, alejadas del medio natural, son analizados
como sistemas, como modelos, etc. Las teoras marxistas sobre la ciudad
han tenido gran resonancia, ya como critica a la ciudad capitalista, ya
como proyecto alternativo de la ciudad virtual. Desde la primera mitad
del siglo XIX, con los socialistas utpicos, se publicaron una seria de
reflexiones y de proyectos que pretendan resolver los problemas de
alojamiento y ordenacin colectiva de una nueva sociedad.
Lavedan Pierre. 1926. Quest-ce que cest lurbanisme? A. Taffin-Lefort. Paris. P. 31/33
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427
Este trabajo se enmarca en la lnea de pensamiento sobre la transformacin urbanstica, el turismo y su impacto sobre la calidad de vida de los
habitantes y transentes del sector, aspectos importantes para la Facultad
de Ciencias Sociales, pero en particular para los Programas de Trabajo
Social y Turismo de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca, dada
su vecindad geogrfica al entorno del Centro Internacional de Bogot,
D.C., y en especial, por la condicin patrimonial en que se enmarca la
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430
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P. 31/33
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143
441
442
La responsabilidad social no es una actitud filantrpica que arroja beneficios slo hacia el medio ambiente, los recursos naturales, sociales
y humanos, a su vez, representan para la empresa o institucin, una
inversin que repercuta en beneficios planetarios, sino que facilita
objetivos para el desarrollo humano.
En Iberoamrica existen mltiples expresiones concretas de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) como la Red Construye Pas en Chile,
la Asociacin de Universidades Jesuitas en Amrica Latina, el Aula de
tica de la Universidad de Deusto en Espaa, el Departamento de tica
del BID y en Colombia ASCUN a travs de la Red Nacional de Extensin
(IV Congreso Latinoamericano de Extensin Universitaria, 2007) y el
Observatorio de Responsabilidad Social Universitaria que lideran la
Pontificia Universidad Javeriana, y la Universidad Catlica de Colombia
y Universidad de los Andes y ms de veintinueve Instituciones de Educacin Superior-IES.
Entendida la gestin social como el conjunto de acciones encaminadas
al logro de objetivos en el mbito de las relaciones de un grupo de
personas con unas necesidades comunes que demandan respuestas
de soluciones, por parte del Estado, la Sociedad y dems instituciones
de carcter gubernamental y no gubernamental, entre las cuales se
encuentra la universidad, que no slo no solo debe interpretar esa demanda social, esa necesidad de mercado, sino que debe ser un factor
importante para promover el cambio social y el desarrollo del entorno.
Cada da ms, la sociedad demanda de la universidad, de la academia,
mayor participacin de los hechos sociales (Moraima Esteves, 2003).
a finales de los 90: la educacin en el siglo XXI nos invita a que debe
ser ms solidaria con el servicio a la comunidad, colaborar a erradicar
la pobreza, la intolerancia, la violencia, el analfabetismo, el hambre y
la sostenibilidad del medio ambiente. En otras palabras, para que la
presencia de la Universidad sea responsable debe intervenir a travs
de acciones significativas y sostenibles en la misma, a su vez ellas (las
universidades) deben ser permeables a ser influidas por dicha sociedad,
sin bloqueos estructurales y con una motivacin a intervenir por las
colectividades ms vulnerables.
Conexo a stas consideraciones, vale la pena recordar que los dos
principales propsitos de la Universidad son ante todo la formacin
humana y profesional (propsito acadmico) y la construccin-creacin
de nuevos conocimientos (propsito de investigacin), fines que se
relacionan estrechamente para entender que la universidad no est
encerrada sobre s misma, sino que tiene que volcar sus esfuerzos al
exterior, al entorno, para mostrar su pertinencia, no para un mercado,
sino al servicio del desarrollo humano, que como institucin coadyuva a
la solucin de problemticas, necesidades y aportes desde la construccin
de conocimientos en una sociedad del conocimiento que se comprende
ahora sus funciones, siendo el lugar donde se preservan y producen las
nuevas concepciones de la cultura espiritual y material de la sociedad.
Desde este punto de vista, el nuevo enfoque de la universidad debe
contribuir decididamente a la solucin de los crticos problemas que
aquejan a la sociedad. Estos problemas, que deben percibirse a travs
de la identificacin de necesidades sociales, econmicas y polticas
insatisfechas que requieren soluciones a largo plazo, comprometen la
participacin de amplios sectores pblicos y privados, y sobre todo,
nuevos esfuerzos y estilos de cooperacin ciudadana, (Raga,1998).
De manera que, al concebir la universidad como organizacin responsable de la creacin y difusin del conocimiento, como su principal
producto, inquieta en el sentido de cmo debe ser administrada y obliga
a conocer de ella el criterio de la pertinencia, para comprobar que los
444
448
3. Cules seran los principales retos y cmo la PUCP puede
responder a ellos en un futuro prximo?
Siempre el mundo universitario cambia ms lentamente que el mundo
empresarial, por muchas razones. La Responsabilidad Social se vuelve
un tema central para las empresas exportadoras que necesitan alcanzar
estndares de calidad cada vez ms exigentes para competir en el mer-
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Desafo final
La temtica presentada invita a la Universidad a incorporarse en el
paradigma de la Responsabilidad Social Universitaria que interpreta la
contemporaneidad, como una forma de responder a la educacin sostenible, a una forma de trabajar en la gestin tica e inteligente de los
impactos universitarios. Definida la RSU como una poltica de calidad
tica del desempeo de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes y personal administrativo) a travs de la gestin responsable de los
impactos educativos, cognitivos, laborales, sociales y ambientales que
la Universidad genera, en un dilogo participativo con la sociedad para
promover el Desarrollo sostenible debe tratar de superar el enfoque
de la proyeccin social y extensin universitaria como apndices bien
intencionados de su funcin central de formacin estudiantil y produccin de conocimientos, para poder asumir la verdadera exigencia de la
Responsabilidad Social Universitaria.
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457
458
La gestin de la diferencia
tnico-racial negra en la poltica.
Entre el discurso de la inclusin
democrtica y la renuencia
burocrtica
Elizabeth Mara Beserra Coelho144
Ruby Esther Len Daz145
La Poltica pblica distrital para el reconocimiento de la diversidad cultural y la garanta de los derechos de los afrodescendientes, o Poltica
Pblica para la Poblacin Afrodescendiente residente en Bogot-(PPPARB)
comenz su proceso poltico-administrativo en 2005.
La poltica plantea como objetivo central, conforme a lo previsto por
el Concejo de Bogot, superar la exclusin de la poblacin afrodescendiente (art. 2, Acuerdo 175/2005). La PPPARB fue el campo emprico
para analizar la dinmica del reconocimiento estatal de la diferencia
tnico-racial negra. Nuestras reflexiones se enmarcan en un proceso
de investigacin en la maestra en Polticas Pblicas de la Universidade
Federal do Maranho (Brasil). La investigacin fue de tipo cualitativo,
Profesora programa de Ps-graduao em Polticas Pblicas, Universidade Federal do aranho-UFMA
145
Mestre en Polticas Pblicas del programa de postgraduacin en Polticas Pblicas de la
UFMA
144
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460
rgimen especial de autonoma en trminos polticos, fiscales y administrativos, semejante al existente para los departamentos.
Bogot es una entidad territorial especial que tiene un mayor grado de
autonoma en relacin a otros distritos y capitales de departamentos.
La ciudad se encuentra dirigida por un gobierno distrital conformado
por el alcalde mayor (y el conjunto de secretaras), el Concejo de Bogot y las Juntas Administradoras Locales (la ciudad est divida en veinte
localidades).
Colombia es el segundo pas con mayor poblacin afrodescendiente en
el continente, despus de Brasil. En la actualidad, segn datos oficiales
(DANE, 2007), la poblacin afrocolombiana que vive en Bogot representa 1.5% de la poblacin total de la ciudad, o sea, 97.886 personas. Esta
cifra sugiere una relativa poca relevancia demogrfica de las personas
negras148 en Bogot. Sin embargo, ese dato demogrfico oficial ha sido
cuestionado por el Movimiento Social Negro Afrocolombiano (MSNA),
por reconocidos centros de investigacin149, y hasta por el propio Estado,
en el nivel distrital, en documentos de poltica pblica que admiten que
las informaciones estadsticas nacionales no concuerdan con los clculos
realizados por las organizaciones tnicas (Alcalda de Bogot, 2010).
El porcentaje de personas negras en Bogot, segn otras fuentes, vara
de 10% a 15% de la poblacin total de la ciudad.
Durante la investigacin, encontramos varias autoidentificaciones: personas negras, afrocolombianas, comunidades negras, afrodescendientes, afrobogotanos, cimarrones, descendientes de africanos esclavizados, raizales, palenqueros, negra-o, tanto en la discursividad
estatal como en las narrativas de las personas involucradas en la formulacin e implementacin de la poltica pblica para afrodescendientes en Bogot. Muchos de estas-os sujetos
prefieren ser llamados por sus auto-atribuciones identitarias tnico-raciales. Utilizamos el
trmino persona negra, sin intencin de reducir esa diversidad, para hacer ms fluida la
lectura del texto.
149
Varios cuestionamientos a los datos del Censo 2005 son presentados por investigadoras-es
del Centro de investigaciones y Documentacin Socio-econmica (CIDSE). Ver Urrea y Vifara (2007); y Vifara, Urrea y Correa (2009).
148
461
Debido a la relevancia demogrfica de los afrodescendientes150, argumentada por el Estado Distrital y debido a los procesos de negociacin
y concertacin entre los representantes del Concejo de Bogot y miembros de organizaciones de personas negras, son emitidos una serie de
documentos oficiales relacionados con el reconocimiento de la diferencia
tnico-racial expresada por lo que el Estado denomina afrodescendientes.
Desde 2005 el Estado distrital comienza a proponer intervenciones para
los afrodescendientes. Esta denominacin es utilizada por el Estado
distrital para referirse a los sujetos de la Poltica; se trata de una categora que condensa las diferencias tnico-raciales. Se trata de un trmino
genrico que no reconoce otras atribuciones que pudimos identificar
durante la investigacin: persona negra, mujer negra, afrocolombiana,
afrocolombiano, negra, negro, afrobogotano, afrobogotana, descendiente
de africano esclavizado, afrodescendiente cimarrn, descendiente de
africano cimarrn, raizal y palenquero.
La denominacin afrodescendiente no incluye a los raizales que decidieron separarse del proceso de elaboracin de la Poltica y emprender
un movimiento independiente de concertacin de una poltica pblica
especfica para sus particularidades. Una de nuestras entrevistadas,
lder comunitaria expresa el rechazo a esta categora:
Es que hay varias corrientes, el caso mo que me reconozco
como mujer negra es porque yo aspiro que nos reivindiquen
dentro del mismo contexto que nos han negado. Porque as
yo quiera llamarme afrodescendiente y es que esa forma la
he ido tomando sin necesidad de investigar mucho, sino del
Esta es una de las denominaciones ms frecuentes en los documentos de la PPPARB usada
para designar a los sujetos de las intervenciones del Estado. No obstante, existen otras
denominaciones empeladas en los documentos y normas del Distrito: poblacin afrodescendiente, comunidad afrodescendiente, comunidades negras, grupos poblacionales
afrocolombianos, comunidades negras, afrocolombianas y palenqueras, poblacin negra, afrocolombiana y palenquera, poblacin afrocolombiana, poblacin afrobogotana, poblacin afro.
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Consideraciones finales
Encontramos que la gestin social estatal de la Poltica reproduce, en
trminos de formulacin e implementacin de programas y proyectos,
ideas de ciudadana democrtica clsica. Busca asimilar la diferencia
tnico-racial dentro de categoras homogenizantes como los pobres
o los ms vulnerables y tramitar sus necesidades en las estructuras
burocrticas ya existentes.
Este nfasis desdice varios de los planteamientos discursivos de la
PPPARB que expresan ideas de reconocimiento y valoracin de la diferencia representada por los afrodescendientes residentes en Bogot.
Asimismo, la PPPARB no logra producir una nueva estructura burocrtica
y ello conduce a que las acciones planteadas se encuentren dispersas,
duplicadas y tengan una dinmica discontinua dentro del plan de gobierno Bogot Positiva: para vivir mejor (2008-2012).
La reticencia de los agentes del Estado por incorporar de manera estructural la agenda de la diferencia tnico-racial negra representada por las
personas negras constituye en uno de los desencuentros entre el ideal
constitucional de reconocimiento de la diversidad tnica y cultural y
la primaca de los proyectos de unicidad correspondientes a la nacin
colombiana. La gestin social de la poltica queda entonces situada en
el nivel discursivo sin que, hasta ahora, logre materializarse en acciones
que responda de manera especfica y diferenciada a las demandas y
necesidades de las personas negras en Bogot
469
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475
Resumen
Como Consultora y/o Asesora Socioambiental de Empresas que lideran
Programas Socioambientales articulados a su objeto social y en cumplimiento de una Poltica de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), se ha
brindado en el transcurso de los ltimos diez aos, el apoyo profesional
requerido en la implementacin de una evaluacin cualitativa participativa, necesaria en la aplicacin efectiva de los Programas Sociales, de
empresas ubicadas en diferentes regiones del pas.
El fundamento de sta consultora y/o asesora brindada como Trabajadora Social se ha enmarcado en el cumplimiento de las directrices
contempladas por la Poltica de Gestin Social Empresarial -en lnea con
los enunciados el Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial-MAVDT-, dentro de la ejecucin de los Programas de Gestin
Social, a nivel de plan, programas y proyectos, contemplados en los PMA
y Fichas respectivas.
477
Justificacin
La Evaluacin Cualitativa Participativa ha constituido un complemento
en el momento en que se ha llevado a cabo una evaluacin total de
un proceso (programa o proyecto), aportando unos datos detallados y
concretos de una situacin especfica, llegando as a valorar diferentes
grupos de poblacin, partcipes de un proceso en el cual se han identificado y socializado previamente objetivos y metas.
La evaluacin cualitativa permiti en su momento- identificar una
situacin ideal para una poblacin rea de influencia de programas y
proyectos empresariales, en el marco de una cogestin comunidadempresa-estado, lo cual ha requerido la implementacin de un proceso
participativo, en el que se lleg a observar -como en una radiografaun proceso, que en la mayora de los casos mostr unos resultados,
registrados a manera de una contribucin positiva o negativa para las
empresas y sus programas socioambientales-, aspectos de identificacin
y manejo institucional con apoyo comunitario (en su implementacin,
monitoreo y evaluacin).
La implementacin de ste tipo de Evaluacin se fundament en un Marco
Terico que corresponde a la Investigacin Accin Participativa (IAP), en
el que segn el Ministerio de Desarrollo Econmico (Sistema Nacional
de Capacitacin sectorial-ECOPETROL S.A. Participacin Comunitaria en
Proyectos de Agua y Saneamiento. Gua del Facilitador. Bogot, 1998,
Pg. 16), los datos surgidos a partir de esta clase de evaluacin son ms
descriptivos, lo cual permite comprender con mayor profundidad a la
persona o al grupo; la recuperacin de estos datos se hizo mediante la
observacin y la entrevista individual o grupal.
De la misma forma, Cohen y Frnaco (1992: 73), sealan el que lo cualitativo tiene que ver con la decisin de si continuar con el proyecto o
no proseguir con l, sobre la base de los resultados obtenidos hasta el
momento. Si se justifica seguir con su ejecucin aparece la dimensin
cuantitativa que, a su vez, presenta dos opciones: mantener la formulacin
481
154
482
Objetivos
Identificar y/o conocer datos y puntos de vista de las personas convocadas y en interaccin -con relacin a las acciones de Gestin Social del
PMA-, esto de manera planeada y consecuente con la dinmica social.
Validar o complementar los indicadores contemplados dentro de los
programas y proyectos de Gestin Social, analizando la gestin socioambiental y evaluando la efectividad de los programas y proyectos,
reconfirmando el cumplimiento de unos objetivos propuestos, a partir
de los resultados obtenidos con la aplicacin de mecanismos y estrategias de participacin, con relacin al logro de unos resultados efectivos
que contribuyan a prevenir, controlar, mitigar y/o corregir los impactos
484
485
Metodologa
Metodolgicamente se sealan unas fases, etapas o momentos sugeridos para el desempeo del profesional de Trabajo Social, en calidad de
facilitador de las Evaluaciones Cualitativas Participativas realizadas sobre
Programas Socioambientales, en trminos de: diseo de la evaluacin,
trabajo de campo, sistematizacin de la informacin, evaluacin de las
acciones socioambientales, definicin de estrategias de intervencin,
socializacin (inicial y final, con los pblicos de inters, comunidad y
empresa) y presentacin de informe final de la asesora y/o consultora.
La Evaluacin Cualitativa Participativa como herramienta en la implementacin de Programas Socioambientales, se sustenta en la sistematizacin, interpretacin, anlisis y sntesis (conclusiones) obtenidos de
unos datos cualitativos, que han permitido registrar los efectos de los
programas y proyectos del Plan de Gestin Social de las empresas asesoradas a travs de una evaluacin de resultados- y, a su vez, visualizar
los mecanismos de intervencin o medidas de manejo y control, ejercicio
fundamentado en un anlisis de datos.
Las Tcnicas de recoleccin y/o Verificacin de informacin Cualitativa
especficamente utilizadas en la Evaluacin Cualitativa Participativa como
herramienta en la implementacin de Programas Socioambientales,
hacen referencia bsicamente a tcnicas aplicadas a una determinada
realidad social, sealando entre otras: Observacin, Observacin Participante, Observacin No Participante, Observacin Estructurada, Entrevistas Semi-estructuradas Individuales y Grupales, Dinmicas de Grupo
(Sociodrama y otros), Anlisis de Casos, Encuesta, Entrevista, Entrevista
No Estructurada, Grupos Focales, Historias de Vida, Foro y Panel, Reuniones Grupales, Talleres Comunitarios, Mapa Parlante, Mesa Redonda,
Diarios de Campo y Revisin Bibliogrfica y/o Documentacin Escrita.
486
Resultados
Posibilidad de Explorar y Comprender motivaciones y comportamientos registrados en el rea de operacin de las empresas asesoradas (el
por qu se presentan x o y situaciones frente a diversos programas y
proyectos implementados).
Aprendizaje comunidad-empresas, sobre el grado de consenso con relacin Programas y Proyectos Socioambientales, soporte de validacin
desde su formulacin hasta su evaluacin, seguimiento y monitoreo.
La dinmica necesaria en la implementacin de la Evaluacin Cualitativa Participativa como herramienta en la ejecucin de Programas y
Proyectos Socioambientales, se propuso y aplic en un ambiente que
invit al intercambio de ideas, propiciando las condiciones necesarias
para ello (convocatoria, logstica, tareas conjuntamente identificadas y
acuerdos, entre otros).
Aplicacin de una tcnica de investigacin cualitativa que permiti conocer conductas y actitudes sociales, lo que ayud a relevar informacin
(percepcin, motivacin, agrado o desagrado) sobre los programas y
proyectos de Gestin Social.
Obtencin de una mayor cantidad y variedad de respuestas sobre los programas y proyectos de Gestin Social que en su momento enriquecieron
la informacin respecto de un tema de inters institucional-comunitario.
Aplicacin de una tcnica que promueve un proceso de comunicacin
compartida entre la empresa y los beneficiarios de los programas y proyectos, reforzando las habilidades y capacidades de una comunicacin
efectiva y de doble va.
487
Principales hallazgos
La Evaluacin Cualitativa Participativa como herramienta en la implementacin de Programas Empresariales, registr como productos finales
de la asesora y/o consultora realizada:
El registro y anlisis de relatos, actitudes y opiniones que aparecieron
espontnea y reiteradamente a manera de comentarios sorpresivos-,
con el manejo de algunos conceptos o palabras que generaron reacciones positivas o negativas de los participantes, elementos todos estos
articulados a un ejercicio de construccin de saber.
La identificacin de tendencias tanto de la comunidad hacia las empresas, como de la empresa hacia su entorno, identificando un potencial
de actitudes proambientales.
Matriz de datos, con anlisis realizado por la empresa con grupos poblacionales, integrados por actores sociales relacionados con el rea
de influencia de los programas y proyectos, en los que se identific un
grado de pertenencia, tanto a la empresa como a los programas y proyectos objeto de valoracin y ajuste en procura del establecimiento
de la efectividad de los mismos-.
La bsqueda de recurrencias, coincidencias y diferencias, registradas a
travs de los diferentes escenarios creados para la aplicacin de la Evaluacin Cualitativa Participativa, como parte de una pedagoga activa.
El encuentro del significado de lo que expresaron los asistentes, durante
los eventos que se crearon para la aplicacin de la Evaluacin Cualitativa Participativa, identificando claramente un nivel de respuesta a sus
necesidades y por ende, la proyeccin a un cambio socioambiental y
cultural, ratificando un llamado y compromiso a las partes interesadas.
La fortaleza de la Evaluacin Cualitativa Participativa: conocimiento tanto
de lo que piensan -los participantes los eventos que se crearon para la
488
CONCLUSIONES
Durante la consultora y/o asesora realizada a diferentes empresas y,
ms especficamente con relacin a la ejecucin de los Programas y
Proyectos de Gestin Social contemplados dentro de los PMA, se registr la importancia del anlisis de contenido cuantitativo que realizan
los diferentes Actores Sociales Comunitarios e Institucionales partcipes
de estos, quienes asumieron en su momento un rol activo en el ejercicio de cuantificacin y, de quienes se obtuvo registro a travs de sus
expresiones, palabras, dichos, refranes, frases, temas y comentarios
en general-, todo esto dentro de un escenario de percepcin sobre su
vinculacin y participacin asociado a los resultados de sta- dentro
de los programas y proyectos.
Al realizar sta cuantificacin, se lleg al establecimiento de una comparacin de los contenidos de diferentes programas y proyectos (a
489
REFERENCIAS
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493
496
497
499
VCTIMAS ATENDIDAS
26.000
1.242
170
3.168
58.400
1.200
90.180
En el Departamento de Sucre existe una oferta institucional gubernamental que desarrolla y operativiza la poltica pblica de atencin
a vctimas del conflicto; no obstante, presentan debilidades de
articulacin y efectividad. Entre los obstculos ms relevantes que
se presentan en la atencin integral a vctimas en el Departamento
502
506
CNRR
PROCURADURA
DEFENSORA
COMISARA
DE FAMILIA
ACCIONES DE COORDINACION
Visita de coordinacin.
Consulta a estado de casos para reparacin administrativa.
Consulta para Acceso a Ayuda Humanitaria.
Consulta para Inclusin en RUPD.
Acciones de coordinacin para la puesta en marcha
de la Mesa de Impuso Regional para la Atencin a
las Vctimas.
Coordinacin con delegado de la comisin Nacional
de Reparacin de Bienes y Patrimonios. Restitucin
de Tierra
Declaraciones de personas recientemente desplazadas.
Declaraciones de personas recientemente desplazadas.
Coordinacin de atencin de usuarios para reparacin
judicial.
Coordinacin para la obtencin del certificado de tenencia para el Registro independiente.
507
ICBF
508
a estos derechos, las cuales han sido falladas a favor de los usuarios
logrando con esto resarcir derechos de carcter fundamental.
Es importante tener en cuenta que la misin de la unidad no es
reemplazar las funciones estatales y que por tanto luego de hecha la
conciliacin con la entidad competente se procede a darle atencin
jurdica en cuanto a elaboracin de instrumentos que amparen estos
derechos vulnerados.
Metodologa
Desde el punto de vista metodolgico, el proceso que se desarrolla con
las vctimas est orientado por los siguientes enfoques:
Enfoque de derecho: reconocimiento de respeto, y garanta de los
derechos fundamentales de las vctimas consideradas como sujetos de
especial proteccin constitucional, en este mismo sentido la atencin
psicosocial y jurdico, tambin se encuentra fundamentado en el desarrollo del principio constitucional de solidaridad, ntimamente ligado al
derecho a la igualdad y la dignidad humana.
Enfoque diferencial: reconociendo que la atencin psicosocial y jurdica
a los grupos poblacionales afectados por el flagelo del conflicto, debe
ser especifica, es decir, se tiene en cuenta la dinmica, etapa de vida, sus
necesidades; as mismo, su etnia, edad, genero, discapacidad, contexto
y la situacin o magnitud del hecho y las implicaciones psicolgicas en
la vctima. La afectacin no se asume de igual forma entre una persona
y otra.
Enfoque de inclusin: resignificar la participacin de las vctimas, empoderndolas para que puedan hacer valer sus derechos y puedan ser
tenidas en cuenta como sujetos de derechos. De tal forma que se logre
el acceso a los servicios y las oportunidades que ofrecen las sociedad
y el Estado.
510
511
REFERENCIAS
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513
1. GESTIN SOCIAL
El Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO),
en el espacio que dedica a la Ctedra UNESCO en su portal web, define
la gestin social como:
El proceso completo de acciones y toma de decisiones que hay que
recorrer, desde el abordaje de un problema, su estudio y comprensin,
hasta el diseo y operacin de propuestas en la realidad. Proceso que
implica un aprendizaje conjunto y continuo para los grupos sociales,
que les permite incidir en los procesos de la toma de decisiones dentro de la dimensin poltica. Es por esta razn que, el adjetivo social
califica a la gestin. Aclaramos con esto, que nuestro concepto de
gestin no se limita a la gestin administrativa; as mismo,
515
516
2. Desarrollo Humano
El desarrollo humano es un proceso mediante el cual se amplan las
oportunidades de los individuos, las ms importantes de las cuales son
una vida prolongada y saludable, acceso a la educacin y el disfrute de
un nivel de vida decente (Publicado por Desarrollo Humano).
El Desarrollo Humano es lograr que cada individuo, comunidad e institucin tenga la capacidad de participar efectivamente en la construccin de una civilizacin mundial que es prspera tanto material como
espiritualmente.
El Desarrollo humano, segn el PNUD, consiste en la libertad y la formacin de las capacidades humanas, es decir, en la ampliacin de la gama
de cosas que las personas pueden hacer y de aquello que pueden ser.
Lo Social, se asocia a las necesidades y las carencias, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Lo Humano, es todo lo relacionado con el Homo Sapiens Ser pensante.
La globalizacin. Es un proceso a gran escala: econmico, tecnolgico,
social y cultura, que consiste en: la creciente comunicacin e interdependencia entre los distintos pases del mundo unificando sus mercados,
sociedades y culturas, a travs de una serie de transformaciones sociales,
econmicas y polticas que le dan un CARCTER GLOBAL.
La globalizacin es a menudo identificada como un proceso dinmico
producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrtico o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la
revolucin informtica, plegando a un nivel considerable de liberalizacin
y democratizacin en su cultura poltica, en su ordenamiento jurdico y
econmico nacional, y en sus relaciones internacionales.
517
ocasiones, por las vas no convencionales, por llamarlas de una manera liviana.
Para un observador juicioso y con sensibilidad en la lectura de los
ltimos acontecimientos como la Primavera rabe no le es difcil
concluir que lo que gravita en todas estas manifestaciones es el
descontento y el cansancio por unos modelos econmicos, sociales
desgastados y que no responden ni a lo Social, ni a lo Humano.
Todos aqu hemos sido invitados a ver en vivo y en directo estas
revueltas, son manifestaciones de descontento y con respuestas de
fuerza por parte de aquellos que no quieren que se rompa el statu
quo.
A manera de conclusin
Una luz al final del tnel se mantendr viva slo cuando los cientos de
hombres y mujeres de todo de la sociedad actual sin miramientos nos
unamos en acciones individuales y colectivas guidas por la defensa de
lo Social y en concordancia con lo Humano, haciendo cada uno desde
sus diversas roles y responsabilidades Gestiones Sociales encuadradas
en lo Global respetando y valorando las diferencias e individualidades.
519
La mediatizacin de la participacin
hdrica en Iztapalapa
The mediatization of the hydric participation in Iztapalapa
Cruz Garca Lirios
ENTS-UNAM
Resumen
Se analiza el contenido de 26 noticias en torno a denuncias y protestas
por el servicio de agua potable. Se estableci un grado de mediatizacin
baja y afectiva para las notas informativas considerando un ndice de
Mediatizacin de la Participacin Hdrica. A la luz de este hallazgo exploratorio, se evidenci que la prensa contextualiza, enmarca, intensifica y
dirige mensajes en los que vincula emociones de malestar e inconformidad con acciones de soborno, amenazas, protestas y boicots. A partir de
esta relacin, los peridicos descartan conflictos y cambios de magnitud
social que lleven a la destitucin de funcionarios, la inversin privada o
la autogestin comunitaria. Sin embargo, se advierte que este proceso
estara complementado por factores excluidos de las notas informativas.
Palabras Claves; Escasez, Corrupcin, Participacin, Contextualizacin,
Enmarcamiento e Intensificacin.
Abstract
One analyzed the content of the 26 news around denunciations and
protests by the service of potable water. A degree of low and affective
521
525
Mtodo
Muestra. Se seleccionaron 26 noticias de peridicos de circulacin nacional. Se consideraron slo aquellas notas informativas que documentaban
extractos de entrevistas a los residentes afectados por la corrupcin y
el desabastecimiento. A partir de las declaraciones expresadas se estructur la informacin en tres aspectos: denuncias, abastecimientos
y emplazamientos.
Diseo. Se realiz un estudio exploratorio, cualitativo y transversal.
Debido a que las investigaciones sobre las denuncias, abastecimientos
y emplazamientos por la demanda de agua son escasas, se efecto una
exploracin para indagar y estructurar las declaraciones de los habitantes
afectados. Cabe recordar que la ausencia de un estado de la cuestin es
una caracterstica de la fase exploratoria (Eguiluz, 2003). En este sentido,
las denuncias, abastecimientos y emplazamientos fueron considerados
indicadores ordinales de la participacin hdrica. Es de sealar que los
niveles de medicin ordinal y nominal son dimensiones cualitativas y
los niveles intervalar y de razn se consideran dimensiones cuantitativas
(Kerlinger y Lee, 2002). Finalmente, al establecer slo un diagnstico
preliminar de la mediatizacin de la participacin hdrica, la presente
investigacin es transversal (Jimnez, 2002).
Instrumentos. Se utilizaron matrices de anlisis de contenido ponderativas
en las que se incluye fecha, titulo, extracto y clasificacin de las 26 noticias seleccionadas. Dicha matriz permite la suma de las ponderaciones
asignadas a cada nota informativa. Una vez sumadas, se establece el
ndice de Mediatizacin de la Participacin Hdrica (IMPH).
Codificacin. A partir de que las noticias recaban y, en muchos casos,
fundamentan el contexto, encuadre, intensidad y direccin de la infor530
531
Procedimiento. Se realiz una bsqueda avanzada de las noticias informativas sobre el desabasto y la corrupcin vinculadas con el servicio
de agua potable en Iztapalapa y las declaraciones de los residentes en
torno a denuncias, almacenamientos y emplazamientos. Los criterios de
bsqueda fueron; localidad, afectividad y racionalidad. Posteriormente
se seleccionaron aquellas notas que incluyeran declaraciones de los
habitantes de Iztapalapa que han padecido la escasez y la corrupcin
en torno al servicio de agua. Se extrajeron sus declaraciones y se procesaron en matrices de anlisis de contenido para asignarles una calificacin considerando la codificacin expuesta. Finalmente, se sumaron
las calificaciones y se ubic cada matriz en el ndice de Mediatizacin
de la Participacin Hdrica. Una vez establecidos los resultados se interpretaron a la luz del estado de la cuestin expuesto.
Resultados
La mediatizacin de la participacin hdrica en Iztapalapa presenta dos
caractersticas: es afectiva y es baja de acuerdo con los parmetros del
IMPH (ver tabla 1).
A la luz del contnuum nulidad, afectividad y racionalidad de mediatizacin participativa, es posible observar una mediana mediatizacin (48
IMPH en tabla 1 anexa) de orden afectiva en torno a las denuncias por
corrupcin y escasez. Es decir, la prensa ha registrado declaraciones de
malestar o inconformidad que pueden orientar la inaccin o bien, la
participacin. Los peridicos contextualizan, enmarcan, intensifican y
dirigen mensajes que evidencian un estado de nimo exacerbado por
la falta de agua vinculada a sobornos para su abastecimiento. Tal malestar es mediatizado emocionalmente como la causa que llevara a la
desatencin o al abastecimiento y emplazamiento. Lo que la gente dice
sobre la escasez, los peridicos la encuadran y vinculan con la corrupcin
para establecer un grado de abastecimiento o protesta. Mediticamente,
parece haber diferencias entre las denuncias, abastecimientos y emplazamientos. Las denuncias parecen incidir en las protestas y provisiones.
En estas relaciones causales, la prensa difunde una separacin entre los
532
Denuncias
Abastecimientos
Emplazamiento
Total
16
25
24
65
16
25
24
65
16
25
24
65
Interpretacin
48
75
72
195
Baja Mediatizacin Afectiva. Los medios impresos registraron declaraciones afectivas en las que
los afectados slo mostraron sus sentimientos
de inconformidad con la accin gubernamental.
La prensa, parece emitir noticias en las que la afectividad y la racionalidad son incompatibles puesto que las declaraciones emotivas llevan a
la inaccin o a la protestas y las declaraciones racionales llevaran a la
negociacin y autogestin.
En el caso del emplazamiento, la mediatizacin tambin es emotiva y
baja (72 IMPH en tabla 3 anexa). La prensa parece difundir noticias en
las que la escasez y la corrupcin en torno al servicio de agua no representan inseguridad e ingobernabilidad. La gente declara un malestar
tolerable en el que los conflictos y los cambios sociales parecen estar
alejados de la afectividad colectiva. En este sentido, el emplazamiento
mediatizado incluye inconformidades, amenazas, protestas y boicots
que no incidiran en conflictos y cambios sustentables. Los peridicos
parecen recoger declaraciones emotivas que se subsanaran con un
abastecimiento regular de agua. Es decir, desde el punto de vista de
la prensa, la gente se conformara con la cantidad de agua que se le
proveyera y no efectuara una protesta organizada para destituir a funcionarios o autogestionar el recurso.
Sumados los subndiceS, el total de las tres dimensiones participativas
es de 195 IMPH el cual corrobora la tendencia a la baja calificada como
emotiva. Una vez establecido este diagnstico transversal, a continuacin
se relaciona la mediatizacin prospectiva del servicio de agua potable
con la situacin ambiental, el factor econmico-administrativo y el
sentir comunitario.
Conclusin
A partir de contextos, enmarcados, intensidades y direcciones afectivas, los
medios impresos difunden noticias sobre escasez, corrupcin, denuncias,
abastecimientos y emplazamientos. Es decir, la mediatizacin de la participacin hdrica es emotiva al reflejar la afectividad colectiva. La prensa,
en su intento por difundir las emociones de la gente, reduce la afectividad
colectiva a declaraciones de malestar, enojo, inconformidad y zozobra en
torno a la falta de agua, sobornos, amenazas, protestas o boicots.
534
En este sentido, los peridicos excluyen de sus noticias al factor econmico como responsable del crecimiento y la densidad poblacional
que asociadas al ciclo hdrico determinan la disponibilidad hdrica.
Los rotativos slo mediatizan al factor gubernamental como un grupo
reducido de funcionarios corruptos o ineptos. La prensa no enlaza los
factores mencionados para mostrar una mediatizacin ms cercana a
los diagnsticos institucionales. Sin embargo, los medios impresos recuperan las declaraciones emocionales de la gente para vincularla con la
inaccin. Incluso, reducen la afectividad colectiva en sntomas reprobatorios de la accin gubernamental. En este sentido, la prensa mediatiza
la participacin hdrica como un conjunto de acciones relacionadas con
la emotividad de los residentes de Iztapalapa. Esta mediatizacin de
la participacin hdrica en Iztapalapa permiti su ponderacin a partir
de un continuum que va de la nulidad o inaccin hasta la racionalidad
participativa pasando por la afectividad.
No obstante, la afectividad colectiva es por definicin inconmensurable
e impredecible. Los medios impresos slo dan cuenta de una emotividad
que puede ser ponderable, pero la creatividad, confianza, innovacin,
solidaridad, arraigo, identidad, memoria, saberes y costumbres constantemente se construyen, deconstruyen y reconstruyen haciendo imposible
establecer el impacto de una pequea emocin sobre grandes cambios.
Los estudios de la participacin sustentable, participacin hdrica y
mediatizacin participativa parecen concordar en el supuesto de que
la participacin est condicionada por la ausencia o deficiencia de polticas pblicas. En el presente estudio este supuesto fue corroborado.
Sin embargo, es importante advertir que la afectividad implica procesos
latentes que pueden derivar en conflictos y con ello en cambios sociales.
Si la movilizacin social es tan impredecible como las catstrofes ambientales, los medios impresos debieran ensayar formas de contextualizacin, enmarcamiento, intensificacin y direccionamiento ajustadas
a la afectividad colectiva. En este sentido, los estudios mediticos de la
participacin hdrica tendran la oportunidad de analizar declaraciones y
expresiones cercanas a los conflictos y cambios que se avecinan cuando
535
la disponibilidad de agua baje a niveles insuficientes para las necesidades bsicas de subsistencia. Las investigaciones de la mediatizacin
participativa incorporaran las dimensiones afectivas para establecer
nuevos ndices de mediatizacin de la sustentabilidad. Estos avances
permitiran la descripcin, explicacin y comprensin de las relaciones
de disponibilidad y consumo entre la naturaleza y la humanidad.
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538
539
14
El Milenio
III
2006
18 El Sol
III
2005
III
Bloquea un centenar de personas la calzada Ermita Iztapalapa, para exigir a las autoridades capitalinas la dotacin de agua potable. () como medida de presin a las
autoridades capitalinas, bloquean la calzada Ermita Iztapalapa al cruce con la avenida
Tinacos, en la colonia Santa Cruz Meyehualco.
2005
Mes
El Universal
Setting
Pedirn que se condone el cobro a 400 mil familias de la Sierra de Santa Catarina.
El agua; mala y Los vecinos se quejaron porque reciben agua una vez por semana y en ocasiones
cara en Iztapala- slo por algunas horas. Adems la calidad es muy mala, incluso tiene insectos y es
pa: vecinos
color tepache dijeron, Los vecinos denunciaron a Miguel Escamilla y Rogelio Reyes
responsables de las pipas de la delegacin por distribuir el servicio de forma irregular
Exigen vecinos
La
17
de Iztapalapa
Jornada
agua potable
Ao
16
Fuente
2002 IV
Noticia
Da
540
Extracto
Anexo
Framing
1
Priming
1
ndice
3
12
XI
II
II
2007
2009
2009
2010
25
30
No cae ni una gota, pero el medidor de agua sigue girando. Estamos pagando puro
Iztapalapa; no hay aire, afirma Carlos Valera, quien desde 1977 vive en la colonia El Manto, en Iztapalapa,
ni gota, pero les y siempre ha padecido la escasez de agua, por lo que recolecta el lquido de lluvia
cobran
para usarlo en el sanitario. A su vecina, Isabel Cardoso, le llegan recibos de 234 pesos
y hay que pagarlos puntual porque sino me cobran recargos, dice.
Vecinos de la colonia El Manto, de la delegacin Iztapalapa, denunciaron que el fin de
semana los piperos cobraron una cuota de 20 pesos para proporcionarles agua en las
unidades habitacionales Berenjena Nmero 40 y Berenjena Nmero 8, tras la restriccin
en el suministro del recurso que dispuso la Comisin Nacional del Agua (Conagua).
Rosa Mndez, habitante de la colonia Desarrollo Urbano, argument que la situacin
en su comunidad es igual siempre con o sin Cutzamala. La mala calidad del agua que
reciben, los cortes constantes y los abusos del personal de laspipasse convirtieron
en la dificultad que miles de familias en Iztapalapa sortean da a da. No s por qu
ahora s se hace tanto escndalo cuando el problema del agua aqu lleva aos, lament
Gregorio Rosales, vecino de la calle 10 de Mayo.
Hay crisis de
agua con o sin el
Cutzamala, afirman los vecinos
de Iztapalapa;
Decan que el corte iba a empezar hoy (ayer), pues ya ni la burlan perdonan, nos falta
agua desde hace una semana y ninguna pipa se aparece por aqu, asegura la seora
Vecinos de Iztapa- Obdulia Montoya, quien vive en esa colonia. Ella, como la mayora de las personas,
lapa llevan ocho obtiene el agua con color amarillento de un registro que se ubica en la esquina de
das sin agua
la calle 25 de febrero 1861 y Batalla Loma Alta. La verdad es que cuando llega un
pipa no alcanza y luego piden para su chesco, no se vale, no que el agua es gratuita,
comenta Esperanza Gonzlez.
El Universal
El Milenio
La Jornada
El Milenio
541
542
Total
16
La Jornada
30
2011 VII
Doa Dolores Vargas, residente de Luis Buado 21, en la colonia Paraje San Juan,
mostr su cisterna que est al 10 por ciento de su capacidad, y dice: el recibo me
llega puntual y a pesar de que no hay agua todos los das, no hay bimestre que nos
la perdonen, a pesar de que nuestro medidor est descompuesto y el poco lquido
que nos llega sea amarillo. Nadie me dijo nada, yo slo recibo mi cuenta del SACM
y la tengo que pagar, es muy triste que a veces uno no tenga agua ni para baarse o
echarle al bao para que se vayan nuestras necesidades, yo no s como cuentan el
agua que consumimos, porque definitivamente ni medidor tengo, he ido a la oficina
y me dicen que con ellos no es y que tengo que enviar mi solicitud para que me lo
cambien hasta una oficina en Pino Surez, agreg. Prefiero recibir mi agua aunque
poquitos das para que no se lleven mis cosas. El ao pasado no la pagamos pero este
s. Luego vienen a hacer juntas algunos vecinos y dicen que se va a resolver eso del
pago, pero ni se resuelve nada ni nos llega el agua. Nosotros tenamos entendido que
no se iba a pagar agua, vienen a tomar la lectura y nos llega el recibo cada dos meses
El recibo del
GDF nos llega
puntual; el agua,
cada tercer da.
Dicen vecinos en
Iztapalapa
El Universal
31
Vecinos de colonias de Iztapalapa, como es San Miguel Teotongo, Santa Mara AztaDemanda Iztapa- hucan, Vicente Guerrero y Ejrcito de Oriente, entre otras, afirman que en esta poca
lapa solucin por de calor la presin del agua ha disminuido hasta en un 80 por ciento, por lo que las
escasez de agua pipas que las abastecen de manera gratuita son insuficientes y en muchas ocasiones
se tiene que comprar el lquido pagando entre 400 y 600 pesos por cada pipa.
2010
26 El Sol
2010
Karen Muiz, una de las afectada por la escasez de agua en la demarcacin, denunci
que supuestos lderes vecinales estn cobrando cien pesos en cada departamento de
la unidad habitacional Berenjena 40, la que dijo consta de cuatro secciones de cinco
edificios cada una y en cada edificio un promedio de 60 departamentos seal. Aunque
Un viacrucis el indic desconocer cuanto cobran por cada pipa, y los que recolectan el dinero, les
abasto de agua explican que la cantidad solicitada es para el llenado de los tanques almacenadores
en Iztapalapa
de agua que surten a toda la unidad habitacional. A su vez Dulce Prez de la colonia
el Manto, aunque dijo no saber si se trataba de unidades oficiales o particulares,
expres que ante la escasez del lquido las pipas estn cobrando hasta 500 pesos por
agua de mala calidad, la que, sin embargo, se tiene que comprar para satisfacer sus
necesidades diarias.
16
16
48
12
16
25
2010 V
Ao
2010 V
Mes
16
Da
2002 IV
El Sol
En reclamo por
un mejor suministro de agua,
vecinos cerrarn
ermita Iztapalapa
Tenemos una llave con la que abrimos el registro y se llena y as sacamos agua con este
bote al que le amarramos un mecate, explic uno de ellos. Todos son solidarios. Se
distribuyen las tareas, incluso, de echar aguas por si llega una patrulla que les exige
Vecinos de Iztaque cierren el registro de agua. La verdad es que cuando llega un pipa no alcanza y
El Mile- palapa llevan
luego piden para su chesco, no se vale, no que el agua es gratuita, comenta Esperanza 5
nio
ocho das sin
Gonzlez. los operadores y pipas no se daban abasto. Decenas de personas acudieron
agua
con botes a conseguir el agua que les hace falta. Yo no s de cortes de agua, ni cundo,
pero lo verdadero es que no tenemos agua desde hace ocho das, coment, Luisa Pez,
quien vive en la colonia Frente 6.
Fuente
Noticia
Para la preparacin de los alimentos, mencion que se tienen que comprar dos garrafones diarios de agua embotellada de la ms barata, cada uno cuesta 11 pesos, la que
es utilizada tambin para beber. A los nios hay que baarlos con agua de garrafn,
porque se han presentado infecciones en piel, ojos y las mujercitas hasta en los genitales, debido al agua putrefacta que reciben en sus domicilios, dijo Ana Cecilia Ornelas. 5
Araceli Escamilla dijo que el agua que reciben por la red no sirve para nada, adems
de que tiene mal olor y cuando llega a haber agua limpia es un chorro pequeo. Dijo
que cada tercer da va a una planta purificadora de agua, donde le cobran ocho pesos
por llenar su garrafn de 20 litros.
Setting
2
Framing
Los vecinos se quejaron porque reciben agua una vez por semana y en ocasiones slo
por algunas horas. Adems la calidad es muy mala, incluso tiene insectos y es color
El agua; mala y
El Unitepache dijeron, lo que obliga a recurrir al servicio de pipas que slo tienen autorizacara en Iztapa2
versal
cin de de llenas ocho tambos por casa y si se quiere ms hay que dar una propina
lapa: vecinos
extra. La gente se ve obligada a comprar garrafones de agua purificada; en algunos
casos diariamente se requieren de dos a tres para satisfacer las necesidades bsicas.
Extracto
ndice
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15
543
544
21
26
24
2011 III
2010 V
2011 IV
Un viacrucis el Sentadas sobre la banqueta, a un costado de la Garza Iztapalapa II, vecinos de la colonia
abasto de agua Berenjena 40 esperan que los encargados de dicho lugar de distribucin de agua, les 0
en Iztapalapa indique cuantas pipas tiene y cuantas podran enviarles.
El Sol
15
31
29
2008 XII
2011 VII
Total
19
2005 II
25
Relat que unas 150 personas esperan desde el amanecer, en el cruce de Villa Franqueza
y Villa Ximena, la llegada de pipas para, literalmente pelerselas ofreciendo propinas
Pelean por agua a los operadores, pese a que el suministro es gratuito. Otro grupo de 150 vecinos,
Excelsior
2
en Iztapalapa en tanto, hace guardia en un punto distinto, en la calle Altamirano, a la espera de los
repartidores. Las guardias de las personas en esa zona de la Sierra pueden durar de las
06:00 a las 23:00 horas, cuando se retiran los ltimos auto tanques.
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75
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2010 V
Ao
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Mes
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Da
2000 II
En reclamo por un
mejor suministro
El Sol de
de agua, vecinos
Mxico
cerrarn ermita
Iztapalapa
Vecinos de la delegacin Iztapalapa preparan el cierre de la calzada Ermita Iztapalapa, en demanda de suministro de agua de buena calidad para los habitantes
de la demarcacin, al tiempo que piden que las autoridades dejen de echarse la 3
bolita para dotarlos del lquido, pues tienen que pagar a las pipas que manda la
delegacin hasta 500 pesos por que les llenen las cisternas.
Fuente
Noticia
Luego de ms de 15 das sin agua potable y ante la desesperacin por la irregularidad en el suministro, vecinos de las colonias Hroes de Churubusco, Escuadrn
Vecinos sin agua
201 y Sector Popular amenazan con realizar acciones drsticas, como el bloqueo
Ciudada- amenazan con
de la avenida Ermita Iztapalapa, para presionar a las autoridades para una solucin 3
nos en red bloqueos en Iztadefinitiva. La disputa por el vital lquido que la delegacin suministra a travs de
palapa
pipas, ha provocado molestia entre los vecinos que podra llevar a enfrentamientos
entre ellos, segn mencionaron algunos afectados.
Setting
6
Framing
Extracto
ndice
9
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2010 V
2011 IV
Total
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2008 XI
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24
Milenio
24
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18
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