El Metodo Masonico
El Metodo Masonico
El Metodo Masonico
El tema o temtica del METODO MASONICO es un bello ejercicio al que se han dedicado varios y variados
Hermanos, que por lo que puedo intuir se engarzan en dos polos, una desde la opcin de la masonera de
tradicin y la otra la general la prctica del REAA y esa visin la comparten importante referentes intelectuales
con Mircea Meliade y que un distinguido Hermano como Jose Luis Cobos (GLSE) reelaboraba de este modo el
"mtodo inicitico es una tradicin. Mtodo quiere decir camino, va, procedimiento para hacer algo, que va
perfeccionndose con la repeticin de dicha tarea. Inicitico porque este camino est jalonado por una sucesin
de ritos de paso que son conocidos en el mbito masnico, con el trmino genrico de iniciacin
Y para ese viaje se nos propone una serie de preceptos de partida basados en las nociones de Mircea Eliade a
cerca de la Iniciacin, y como no partiendo tambin de consideraciones de que la Iniciacin es la Hermeneusis
vivida y el Vitriol , e es pieza clave de interpretacin que juega el mismo papel que la clave que pone el
compositor al principio del pentagrama. De entre las mltiples interpretaciones que pueden darse a este
enigmtico smbolo yo me quedo con la siguiente, porque es coherente con la visin del mtodo que presenta
.Se entiende por tanto que una cuestin capital dentro de este desarrollo de la concepcin del METODO
MASONICO es contar con un elemento esencial un tanto hermenutico y alqumico como es el Vitriol, que por
cierto es un smbolo muy presente en el REAA, y deberamos para seguir en la tarea que se nos encomienda de
descubrir las verdades de dnde viene este elemento y como se introduce en masonera, y por tanto
debiramos saber tambin y cmo opera en nuestro desarrollo.
No menos importante sera saber algo a cerca de las reelaboraciones que de l se han hecho para adecuarlo a
las necesidades conceptuales del proyecto masnico, sobre manera desde la visin escocista, pues nos queda
por saber si ese esencial elemento para desarrollar el Mtodo Masnico que se nos propone est en nuestros
argot , en nuestro corpus ritual y si pudiera tener cabida si desde un rito como el que yo practico que se considera
como el Rito de Fundacin (rito de Los Modernos, practicado desde la primera gran logia, que se aleja de
religiosidades y esoterismos varios y que no precisa para desarrollarnos como masones de ese misterioso
elemento alqumico denominado VITRIOL.
Queda por tanto en el aire esa pregunta que sucede en aquellos Ritos, como el Moderno o el Rito Francs, en
los que dicho elemento no est, o que se resistieron a dejarse penetrar a pesar de los mucho intentos que ha
habido, y que lo rechazaron por considerar que tal elemento es un activo carro de venus conceptual fuera de la
idiosincrasia masnica?
Introducir por tanto esoterismos para explicar nuestro desarrollo personal est bien y agudiza nuestro ingenio, y
nuestras codificaciones llevndonos a milenarias escenas de alquimistas, las cuales podemos reelaborar para
ajustar tales visiones a nuestras perentorias necesidades de explicarnos.
Mucho podemos hablar de Mtodo Masnico y lo han hecho muy reputados Hermanos, que han escrito libros y
libros, y en muchos de ellos han terminado yendo al mundo cabalstico, alqumico y hermtico para explicar una
realidad que ha ido creciendo con nuestros rituales.
Rituales que hemos ido construyendo como hemos podido y sabido, con nuestros marcos de referencia histrica y
filosfica, y que a poco que escarbemos en ellos veremos sus imperfecciones, sus contradicciones, sus
irrealidades, por tanto a m personalmente no me valen las construcciones hermenuticas tan bellas como se nos
propone mediante el Vitriol.
Creo que nuestro mtodo si es que hay alguno es como dicen nuestras Constituciones un mtodo de
especulacin filosfica que nos permite, o nos facilita la bsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la
prctica de la solidaridad
Trabajamos pues con la especulacin como herramienta para lograr el mejoramiento material y moral y el
perfeccionamiento intelectual y social de nuestro entorno, y esa posicin y conceptualizacin nos obliga de
antemano a la reflexin, de acuerdo con el sentido etimolgico de la palabra especulum/espejo.
Mirarse reflejado en el espejo es reflejarse tal y como lo hacemos cuando en nuestra iniciacin se nos
enfrenta con nuestra propia imagen en el espejo, con ello comienza un acto de reflexionar-se. de repensarse,
pero se nos dice que el reflejo que vemos es el enemigo cuando en realidad debiera considerarse desde el
punto de vista del reflexionar-se, del autoconstruirse.
Nuestro trabajo logial es un mtodo de relacin personal entre hombres y mujeres libres que cooperan para que
la logia se convierta de un hipottico Centro de Unin que indic el Pastor Anderson a un utpico Centro de la
Unidad entre personas de diferentes edades, biografas, horizontes espirituales, ideolgicos y filosficos, los
cuales desde esa diversidad se reconocen entre s, en su grado y calidad y cualidad, y eso debiera darse tambin
de igual modo en la llamada Cadena de Unin.
Por tanto hablamos sobre un mtodo masnico que se ha ido creando, y reelaborando a la vez que conservado a
lo largo de los tiempos, mediante una tradicin que se transmite de generacin en generacin, con cambios y
evoluciones y ese es nuestro mayor y mejor tesoro.
La comprensin de ese mtodo supone la adquisicin y la interiorizacin de una serie de conocimientos y corpus
simblicos que hemos de ir incorporando gradualmente a nuestra prctica masnica en el seno de la Logia,
distinguiendo lo real de lo esencial.
Por tanto la unin y la intensidad de la relacin fraternal de una Logia se funda pues, en la participacin de todos
los hermanos en el lenguaje comn de los smbolos, y del rito como smbolo dramatizado que debe ser conocido,
debatido e interiorizado por todos los miembros, pues ello nos permite a todos de esta forma comunicarnos a
pesar, y por encima de nuestras diferencias espirituales, generacionales, o filosficas; y no podemos ni debemos
huir de ello, por banal que nos parezca, o por interesantes que nos parezcan otros debates u mbitos
conceptuales.
Debemos tener en cuenta que El Rito crea el momento de la unidad y establece adems la distancia justa entre
los hermanos para poder sentir el calor del otro, sin invadir ni violentar el espacio vital del otro.
Por lo cual debemos velar por mantener la transmisin del mtodo ritual a salvo de contaminaciones o
variaciones, y ello exige la lealtad de cada masn para con la integridad y la riqueza del thesaurus masnico
recibido, es decir: manteniendo los mitos, smbolos, rituales, costumbres, y las virtudes morales e intelectuales
sobre las que tradicionalmente se asienta nuestra tradicin masnica y nuestra inclinacin logial y obediencial.
Teniendo en cuenta que son referencias que debemos pasar de una generacin a otra, sin que el contenido
cambie, aunque los vehculos de transmisin tengan una increble ptina de modernidad, pero ello no supone
transmitir como papagayos los rituales, o los Usos y Costumbres, es necesario hacer un esfuerzo suplementario
en esa labor de reconstruirse de reelaborar toda la simbiosis ritual, para saber lo que esencial de lo que son
aadidos, lo que real a lo que es trampantojo, que nos puede tambin servir para caminar en nuestra de
marche masnica , pero debemos ser capaces de tener esa agudeza de ver, y ver el sentido de nuestra auto
construccin.
De hecho, esta forma de transmisin ha variado segn han cambiado los estilos del discurso intelectual que se
ha ido amoldando en cada momento a las ideas, a los conceptos, a las corrientes de pensamiento, o los tipos de
cultura profana, lenguajes, vocabularios. etc.
Hoy este discurso es el que corresponde a este tiempo, por cuanto que es el lenguaje de hoy que es el que nos
podemos entender los hombres y mujeres en la actualidad pudiendo afirmar que el espritu permanece, pero la
letra cambia sin traicionar al espritu. Esa debe ser nuestra trayectoria como proyecto que camina hacia la
constitucin de la futura logia que busca el Centro de la Unidad.
El Ritual se ha de realizar mediante la transmisin oral, y ello debe asegurar su autenticidad, y debe descansar en
esa oralidad como medio de comunicacin personal por excelencia y como garanta del contacto humano y el
secreto masnico.
Motivo por el cual la palabra, ha de ser pautada por el Rito, dicha de hermano a hermano, de cara al Oriente, pero
no como un arma arromadiza, o como una pelota que se le cuela al hermano para que debata interminablemente,
o para que el Maestro engulla y digiera sus propias contradicciones o ignorancias, o muestre sus sapiencias.
La palabra ritualizada tiene una fuerza y un calor que multiplica su eficacia comunicativa, por tanto nuestras
planchas deben ceirse al sentido del consenso, al concepto de ayuda, de superacin dando a la transmisin
masnica la intensidad que le corresponde, no slo como adquisicin de conocimiento sino como incorporacin a
una Tradicin, a una cadena de hermanos de la que formamos parte como un eslabn ms en continua
formacin .
Nuestro trabajo masnico ha tenido muchas reelaboraciones desde antes, durante y despus de 1721, y cuyo
producto llega a nuestras manos a travs de muchos autores,. donde ha intervenido desde las Guildas, pasando
por Anderson, hasta nuestros das y sin embargo el ncleo, la mdula de la tradicin masnica sigue siendo la
transmisin oral y directa, de persona a persona a travs de una herramienta ideal como es l Rito trasmitido
mediante el ritual.
Por tanto podemos sealar que la masonera, o sea nuestra peculiar forma de trabajar es una forma compleja de
interactuar en un medio, o un entorno, pero no de una forma sistemtica sino desde la diversidad que es nuestra
riqueza y nuestro valor, porque as de diversas y multifuncionales son nuestras propias herramientas.
Es esencial saber que pese a las grandes avances no se puede transmitir nuestro peculiar mtodo masnico a
distancia, porque no es slo un conocimiento intelectual, sino una vivencia en un mbito espacial muy
determinado, donde ese Thesaurus nos dice mucho sobre el ser y esencia; y ello nos invita a un determinado
comportamiento, y sabemos por propia experiencia cuando hemos intentado trabajar desde la distancia y sin el
contacto y la vivencia ritual lo que nos ha pasado, malas interpretaciones, vuelcos del sentimiento sobre la razn,
o el sobrepeso de la razn sobre el sentimiento.
Slo la participacin en el Rito nos puede dar la profundidad comunicativa que permite hacer masonera. Sin esa
profundidad no hay trabajo masnico por mucho Vitriol que vertamos, el acto de reflexionar-se, es personal y
necesita de capacidad y de cualidad y sobre todo de sinceridad.