3 - Nuevas Palabras, Nuevos Mundos
3 - Nuevas Palabras, Nuevos Mundos
3 - Nuevas Palabras, Nuevos Mundos
Al ingresar en la escuela, todos los niños han aprendido a nombrar los objetos,
personas, animales, plantas, lugares y acciones que forman parte de la comunidad
en la que crecen. Pero no todos han tenido las mismas oportunidades de adquirir
un vocabulario amplio. Para aprender palabras que no se refieran exclusivamente a
la experiencia cotidiana sino que les permitan ampliar su conocimiento del mundo,
los niños necesitan interactuar con adultos que les lean y les expliquen el
significado de textos e imágenes que representen otras realidades. Es
responsabilidad de la escuela ofrecer a todos los niños oportunidades de conocer
nuevas palabras y, con ellas, nuevos mundos.
Conocer el significado de las palabras es fundamental para los niños porque las
palabras son los ladrillos del lenguaje y del pensamiento. Aprender palabras
permite a los niños:
• ampliar su mundo conceptual: los conceptos están asociados a las palabras, son
su significado. Por eso, cuando el niño aprende nuevas palabras está, al mismo
tiempo, aprendiendo un nuevo concepto o categoría de su mundo. Por ejemplo,
cuando los niños aprenden la palabra "traslúcido", aprenden también qué significa
que un objeto sea traslúcido. Asimismo, puede aprender palabras que refieran a
mundos pasados (esclavos), lejanos (enchilada) o de ficción (ogro). Ingresa así a
un mundo más amplio de conocimientos.
• comunicarse con claridad: cuanto mayor es la cantidad de palabras que los niños
conocen y usan, más clara y precisamente expresan sus pensamientos y
sentimientos al hablar y al escribir textos.
• comprender los textos que leen: cuando en un texto aparecen palabras cuyo
significado no se conoce ni puede inferirse del contexto, la comprensión se limita.
Los niños necesitan el apoyo del docente para comprender las palabras y así poder
aprender sobre el mundo a partir de los textos.
Propuestas
En sus hogares, los niños pequeños aprenden palabras cuando en el diálogo con
adultos y niños mayores, se los alienta a utilizar las palabras que ya aprendieron y
se hacen comentarios para enriquecer su significado; cuando se aprovechan todas
las situaciones para introducir palabras nuevas; cuando se los estimula a
interesarse y preguntar por el nombre de los objetos y por el significado de las
palabras que no conocen, y cuando se responde con atención y claridad a sus
preguntas.
Maestra: –"Rastros. ¿Quién anda por ahí?" Ese es el título. ¿Qué quiere
decir "rastros"?
¿Saben lo que quiere decir "rastros"?
Nicolás: –No...
Maestra: –A ver... yo les doy un ejemplo. Si yo me mojé las botas en el
barro un día de lluvia, entro a mi casa...
Mariano: –Y se moja todo.
Maestra: –Se embarra. ¿Qué queda marcado en el piso?
Nicolás: –El rastro.
Elisa: –Las huellas.
Maestra: –Mi rastro, las huellas.
Maestra: –Un subte es como un tren, pero anda por debajo de la tierra.
GOLOSO
¿Quién es?
¿Cómo es?
JOVEN
HADA
BUENA
ANCIANO
3
• despacio • con bastón
• arrugas
• encorvados
Las "palabras tramposas": son las palabras que tienen sonidos que se podrían
escribir con más de una letra (por ejemplo, en bote el sonido b se podría escribir
con b o con v) o que incluyen letras que no corresponden a ningún sonido (por
ejemplo, las palabras que llevan h, como helado o las que llevan la u muda, como
guerra). El trabajo con las palabras tramposas tiene como objetivo promover la
reflexión ortográfica por parte de los niños. El maestro puede llevarlos a identificar
"palabras tramposas", a preguntar cómo escribirlas cuando tienen dudas y a
compartir con sus compañeros el hallazgo de "palabras tramposas". También se
pueden elaborar carteles de "palabras tramposas" que se vayan completando con
las palabras encontradas durante la lectura o la escritura de textos. Los niños
pueden tener una caja con tarjetas en las que escriban aquellas "palabras
tramposas" que les resulten particularmente difíciles y a la que puedan recurrir
cuando necesiten recordar cómo se escribían.
Sugerencias