18.torrico, Mario (2014) Bolivia - Nuevo Sistema Electoral Presidencial y Coordinación Política de Los Partidos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 27

Perfiles Latinoamericanos

ISSN: 0188-7653
[email protected]
Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales
Mxico

Torrico, Mario
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial y coordinacin poltica de los partidos
Perfiles Latinoamericanos, nm. 43, enero-junio, 2014, pp. 77-102
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Distrito Federal, Mxico

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11529850004

Cmo citar el artculo


Nmero completo
Ms informacin del artculo
Pgina de la revista en redalyc.org

Sistema de Informacin Cientfica


Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal
Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Resumen
El presente artculo analiza los incentivos de los sistemas electorales presidenciales en
Bolivia. El sistema que estuvo vigente hasta 2005 impuls la formacin de coaliciones de
gobierno con el fin de otorgar al Ejecutivo mayora en el Congreso. Dichas coaliciones
fueron perdiendo la confianza del electorado, el cual desde inicios de los noventa busc
opciones polticas alternativas a los partidos ms importantes, dando origen a una insatisfaccin social con la democracia que desembocara en la renuncia de Snchez de Lozada
y, posteriormente, el triunfo de Evo Morales. El nuevo sistema electoral para elegir presidente, contenido en la Constitucin aprobada en 2009, incrementa las probabilidades
de que el Ejecutivo electo no cuente con mayora legislativa, escenario que en el pasado
ha provocado crisis poltica y la anticipacin de elecciones. En un contexto actual ms
favorable caracterizado por una mayor satisfaccin con la democracia y con los partidos, el reto de stos es tomar decisiones incluyentes, algo indito en la poltica boliviana.

Abstract
This article analyzes the incentives generated by presidential electoral systems in Bolivia.
The system that was in place until 2005 led to the formation of coalition governments
that aimed at giving the Executive the majority in Congress. However, these coalitions
gradually lost the electorate confidence, and citizens sought alternative political options
to major parties from the early nineties on, giving rise to a social dissatisfaction with
democracy. This, in turn, led to the resignation of Snchez de Lozada and, later, to the
triumph of Evo Morales. The new electoral system for electing the president, included
in the 2009 Constitution, increases the likelihood that the elected government does not
have a majority in Congress. Similar situations in the past led to political crisis and anticipation of elections. In a more favorable context characterized by greater satisfaction
with democracy and their parties, the challenge is to take decisions inclusively, something
unprecedented in Bolivian politics.
Doctor en Investigacin en Ciencias Sociales con mencin en Ciencia Poltica por FLACSO, Sede
Mxico. Profesor-investigador de FLACSO, Sede Mxic

Palabras clave: Bolivia, sistemas electorales, relaciones ejecutivo-legislativo, partidos


polticos, percepciones polticas, diseo institucional.
Key words: Bolivia, electoral systems, executive-legislative relations, political parties,
political perceptions, institutional design.

* Doctor en Investigacin en Ciencias Sociales con mencin en Ciencia Poltica por FLACSO,
Sede Mxico. Profesor-investigador de FLACSO, Sede Mxico.

Enero/junio 2014

Mario Torrico*

Perfiles Latinoamericanos 43

Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial


y coordinacin poltica de los partidos

77

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

78

Introduccin

a democracia en Bolivia actualmente lleva ms de treinta aos de vida


ininterrumpida, lo que constituye el perodo ms largo de estabilidad poltica en ese pas. En una nacin caracterizada histricamente por la continua
alternancia entre elecciones generales y golpes de estado, este logro no es
menor, como tampoco lo es el hecho de que los resultados electorales en
estos aos no han sido impugnados por las fuerzas derrotadas o por actores externos al sistema de partidos, lo que otorg a las autoridades electas
la legitimidad necesaria para, al menos, iniciar sus perodos de gobierno
y tomar decisiones.
Las tres dcadas que se sealan no han estado exentas de tensiones. En
este tiempo han habido momentos en que la preservacin de la democracia
ha estado comprometida, y para sortearlos se ha tenido que, por un lado,
modificar reglas que eran consideradas fundamentales para el sostenimiento democrtico y, por otro, abrir el sistema poltico a actores no formales,
admitir nuevas formas de representacin y de toma de decisiones. En este
proceso han emergido y sucumbido partidos y actores polticos, lo que ha
provocado el uso de la violencia por parte del Estado y la respuesta agresiva de grupos organizados. Una constante de la vida poltica en Bolivia
es la combinacin de la accin por vas institucionales y por vas extra institucionales e incluso ilegales.
En un pas unitario con un sistema presidencialista en el que la eleccin de las principales autoridades (prefectos, senadores y diputados) dependa del voto otorgado a los candidatos presidenciales, la seleccin del
Presidente de la Repblica ha sido tradicionalmente el elemento central de
la lucha poltica. Ms all de que entre una eleccin y otra se produjeron
hechos y fenmenos que afectaron de manera importante el devenir de la
democracia, las reglas para elegir al presidente influyen hasta el da de hoy,
en la forma en que se coordinan los partidos y actores polticos, en cmo
interactan y en la manera en que surge y se resuelve el conflicto poltico.
En el perodo posterior a las dictaduras militares, Bolivia ha tenido dos
tipos de sistema electoral presidencial, ambos de naturaleza mayoritaria.1
El sistema de segunda vuelta congresal estuvo vigente por ms de veinte
aos y el de segunda vuelta electoral es de reciente creacin y slo ha sido
1
.

Se quiere destacar el carcter mayoritario (ms del 51%) en oposicin a la posibilidad de elegir
a un presidente por una pluralidad (mayora simple) de votos, como sucede en Mxico

El sistema de segunda vuelta congresal y los incentivos para la


coordinacin entre partidos
La Constitucin Poltica de 1967 estableci el mtodo de eleccin para presidente que estuvo vigente hasta 2009, y consista en otorgar el triunfo al
candidato que hubiera obtenido una mayora absoluta de votos. En caso de
que ninguno llegara a obtener los votos necesarios para ello la presidencia
se definira en una segunda vuelta congresal, en la que participaran los
diputados y senadores recientemente electos (en Bolivia la eleccin presidencial y la legislativa son concurrentes). En 1994 se introdujo una modificacin a este sistema de eleccin, que aunque no alter su esencia no se
puede menospreciar, dicho cambio consisti en restringir la segunda vuelta
a los dos candidatos ms votados y que los legisladores slo podan votar
por la frmula de cada partido (la dupla para presidente y vicepresidente).2
Anteriormente los tres candidatos presidenciales (y sus respectivos acompaantes vicepresidenciales) con mayor cantidad de votos podan participar
en la votacin legislativa, y se realizaban dos rondas de votacin: una para
elegir al presidente y otra para definir el vicepresidente.3 Esto ltimo hizo
posible que en 1989 accediera a la presidencia quien obtuvo el tercer lugar
en las elecciones generales y que su vicepresidente fuera el acompaante
2

Si en las elecciones generales ninguna de las frmulas para Presidente y Vicepresidente de la


Repblica obtuviera la mayora absoluta de sufragios vlidos, el Congreso elegir por mayora absoluta de votos vlidos, en votacin oral y nominal, entre las dos frmulas que hubieran
obtenido el mayor nmero de sufragios vlidos (Artculo 90 de la CPE de 1967, modificado
por Ley N1585 del 12 de agosto de 1994).

Si ninguno de los candidatos para la Presidencia o la Vicepresidencia de la Repblica obtuviese


mayora absoluta de votos, el Congreso tomar a tres de los que hubiesen obtenido el mayor
nmero para uno u otro cargo y de entre ellos har la eleccin (Artculo 90 de la CPE de 1967)

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

utilizado en las elecciones presidenciales de finales de 2009. A partir de un


anlisis comparado de su diseo, el presente trabajo evaluar los resultados
del primero y realizar un ejercicio prospectivo sobre los efectos del segundo. Faltando un poco ms de un ao para que se realicen las prximas
elecciones es pertinente ir visualizando los posibles escenarios futuros con
base en las experiencias del pasado, especialmente si tomamos en cuenta
que la democracia boliviana contempornea siempre busc eludir la formacin de gobiernos sin mayoras congresales y dadas las nuevas reglas,
se abre la posibilidad de que surjan gobiernos de este tipo.

79

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

80

de frmula de otro candidato presidencial (Jaime Paz Zamora del MIR y


Luis Ossio de ADN, respectivamente).
Entre 1980 y 2002 ningn candidato presidencial obtuvo una mayora
absoluta de votos en las elecciones generales, por lo que todos los presidentes fueron electos en la segunda vuelta congresal establecida constitucionalmente. Este hecho acerca el presidencialismo boliviano de ese perodo
a un rgimen de tipo parlamentario, en el que lder del gobierno es elegido
por el poder legislativo. Sin embargo, una vez electos el presidente y el vicepresidente, su permanencia no dependa de preservar la confianza del
congreso, rasgo tpico de un rgimen presidencial en el que ambos poderes
tienen etapas de mandatos fijos e independientes respecto al apoyo de uno
en el otro (Linz, 1994). La confluencia de ambos aspectos (eleccin legislativa del ejecutivo e independencia de perodos de mandatos) provoc que
el sistema poltico boliviano fuera caracterizado como un presidencialismo
parlamentarizado (Mayorga, 2000).4
Ms all de sealar las caractersticas del sistema electoral presidencial boliviano vigente hasta la dcada pasada, en este documento interesa
analizar los efectos que tuvo en la coordinacin de los actores y partidos a
nivel electoral, en su interaccin poltica en lapsos interelectorales y en el
surgimiento y resolucin de conflictos. Por ello es importante sealar, en
primer lugar, los incentivos que proporcionaba a los actores y a los partidos polticos.
La Ciencia Poltica ha abordado ampliamente los efectos de los sistemas electorales en los sistemas de partidos (Duverger, 1961; Rae, 1967;
Taagepera y Shugart, 1989; Cox, 1997; Reynolds et al., 2006), y aunque son
generalmente pensados para la eleccin de legisladores (debido a que los
pases tradicionalmente democrticos son en su mayora parlamentarios, y
a que el distrito electoral en una eleccin presidencial es de un nico miembro, por lo que la aplicacin en l de una frmula electoral proporcional
no tendra sentido), sus conclusiones resultan muy tiles para el anlisis
de los sistemas electorales presidenciales.
Para la eleccin de presidente slo se puede aplicar alguna variante de
la familia de las frmulas electorales mayoritarias (pluralidad o mayora
simple y mayora absoluta con segunda vuelta o balotaje), y de esto depender en buena medida los incentivos para que los partidos construyan
coaliciones pre o poselectorales y para que los votantes decidan emitir un
4

En Amrica Latina este sistema existi tambin en Chile (antes de la dictadura de Pinochet), El
Salvador (hasta 1983) y Guatemala (hasta 1985).

5
.

En la reforma de 1994 se implement un sistema electoral mixto, aspecto que se analizar ms


adelante

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

voto sincero o estratgico. Segn lo que nos indican los postulados tericos
y los hallazgos empricos politolgicos, en un sistema de mayora simple
el nmero efectivo de partidos tender a dos debido a que los electores
concentran su voto en las dos opciones ms viables de obtener la victoria,
motivo por el que los partidos pequeos tienen incentivos a unirse a alguna de las candidaturas de partidos grandes, ya que de lo contrario no
tendran la posibilidad de conseguir espacios de poder. En consecuencia
se produce el surgimiento de coaliciones preelectorales.
En sistemas de mayora absoluta con posibilidad de segunda vuelta el
nmero de partidos aumenta debido a que los votantes tienen la posibilidad de ejercer en la primera vuelta un voto sincero de acuerdo a sus preferencias electorales, por lo que los partidos pequeos tienen incentivos a
presentarse con candidato propio para que en una eventual segunda ronda,
negociar su apoyo con alguno de los partidos que accedieran a esta instancia. Este apoyo adems podra dar lugar a la creacin de una coalicin
de gobierno, situacin muy benfica para los partidos que inicialmente no
tenan posibilidad de disputar realistamente la presidencia con los partidos
con mayor apoyo electoral.
Un supuesto de los estudios sobre sistemas electorales mayoritarios
es que en la segunda ronda tambin se efecta un voto ciudadano, situacin que no aplica para el anlisis del caso boliviano. La segunda vuelta
congresal introduce mayor complejidad al anlisis de los efectos del sistema electoral presidencial, ya que se produce una delegacin del elector
a favor de los legisladores para que stos elijan al presidente (y antes de
1994, tambin al vicepresidente). Estos legisladores en Bolivia no haban
sido elegidos directamente por los ciudadanos en la primera ronda, ya
que el mtodo de eleccin del congreso era por medio de listas cerradas y
bloqueadas.5 Ni siquiera haba la posibilidad de diferenciar el voto por el
candidato presidencial del voto por el partido en el congreso, lo que significa que el Poder Legislativo se conformaba a partir de la votacin por los
candidatos presidenciales (los electores slo podan emitir un voto en una
nica boleta). Qu incentivos a partidos y a electores genera este tipo de
diseo institucional?
Cox (1997) nos indica que en una eleccin el nmero de candidaturas
tender a ser igual a m+1, donde m es el tamao del distrito. En un sistema
electoral presidencial de mayora simple el nmero de partidos tendera a

81

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

82

dos (como ya lo haba sealado mucho tiempo antes Duverger). La novedad que ofrece Cox se refiere a los sistemas de doble vuelta, donde la regla
anterior se mantiene pero m es igual al nmero de contendientes que puede
pasar a la segunda ronda. En este sentido antes de 1994 en Bolivia el nmero de candidaturas presidenciales debera tender a cuatro, y entre ese ao
y 2005 debera estar alrededor de tres. Para examinar si esto se ajusta a lo
que sucedi recurriremos a analizar el Nmero Efectivo de Partidos (NEP).
Cuadro 1. Nmero efectivo de partidos, 1980 2005
Ao

1980

1985

1989

1993

1997

2002

2005

NEP

4.35

4.58

5.02

5.15

5.91

5.77

2.62

Fuente: Elaboracin propia en base a datos de Nohlen (2005) y OEP (2012)

Entre 1980 y 1993, perodo en el cual estuvo vigente un sistema electoral presidencial que habilitaba a los tres primeros lugares de la eleccin a
disputar la presidencia en una segunda ronda congresal, el NEP siempre
fue superior a cuatro; es ms este indicador fue aumentando en el tiempo,
incluso despus de que se estableci que la segunda vuelta se realizara
slo entre los dos primeros lugares. Ello revela que lo sealado por Cox no
se ajusta a lo que ocurri en Bolivia. Aunque resulta cierto que un sistema
de mayora absoluta con doble vuelta indujo a la formacin de multipartidismo (conforme al planteamiento de Duverger), la pregunta relevante es
por qu se gener un sistema de partidos altamente fragmentado.
El NEP es un indicador til, aunque suele ser criticado debido a que en
sus valores influye cuntos partidos participaron en la contienda electoral y
la distribucin de votos entre ellos (Negretto, 2006). Por ello en el siguiente
cuadro se exhibe el Nmero de Partidos Participantes de la eleccin (NPP)
y el porcentaje de votos obtenido por el ganador. Esta informacin complementa la presentada en el cuadro 1 para un anlisis ms exhaustivo.
Cuadro 2. NPP y porcentaje de votos obtenido por el ganador de elecciones
presidenciales, 1980-2005
Ao

1980

1985

1989

1993

1997

2002

2005

NPP

13

18

10

14

10

11

% del
ganador

38.74%

32.83%

25.64%

33.84%

22.30%

22.50%

53.72%

Fuente: Elaboracin propia en base a datos de Nohlen (2005) y OEP (2012)

Por supuesto que estas decisiones de formar coaliciones de gobierno eran presentadas al pblico, en la bsqueda de su legitimidad, no slo como necesarias sino tambin como indispensables para asegurar la democracia y la gobernabilidad. As, la coalicin entre el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR) y Accin Democrtica Nacionalista (ADN) que gobern

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

Aunque el NPP es fluctuante, a partir de 1985 muestra una tendencia


descendente en el tiempo, no obstante lo cual el nmero de candidatos
presidenciales nunca dej de ser muy alto. Sin embargo, lo ms destacado es que ninguna candidatura antes de 2005 obtuvo siquiera un cuarenta
por ciento de los votos, lo que muestra que las preferencias electorales de
los votantes han estado altamente fragmentadas. Por ejemplo en 1997 hubo una diferencia de seis puntos porcentuales entre el primer y el quinto
lugar, misma diferencia que se observ en 2002 entre el primer y el cuarto
partido ms votado. Una primera conclusin que se extrae de ello es que la
reforma electoral de 1994 no tuvo efectos en disminuir la fragmentacin de
votos y en reducir la cantidad de candidatos presidenciales. Esto significa
que a pesar de la reforma, los partidos polticos no tenan incentivos para
coordinarse estableciendo alianzas preelectorales. La apuesta racional, incluso para quienes no tenan la menor posibilidad de ganar las elecciones
presidenciales, era presentarse a ellas con candidato propio para intentar
obtener algn nivel de representacin parlamentaria y negociar su apoyo
posteriormente. Por el lado de los electores los incentivos para emitir un
voto sincero se potencializaron dado que, ante la expectativa cumplida
eleccin tras eleccin de que los partidos se veran obligados a conformar
coaliciones de gobierno, buena parte de los votantes trataba de impulsar que
su partido de preferencia ingresara a las mismas. En consecuencia, dado
que entre 1980 y 2002 se mantuvieron constantes la fragmentacin electoral
y los incentivos electorales de los partidos, debemos volcar la mirada a un
aspecto de diseo institucional que tambin se mantuvo constante luego
de la reforma de 1994: la segunda ronda congresal.
En sistemas parlamentarios cuando ningn partido obtiene mayora
en el congreso, usualmente es necesario formar coaliciones para nombrar
al nuevo gobierno. Esta coalicin de partidos se replica en el ejecutivo y
en el legislativo, lo que hace que el primero pueda echar a andar su programa de gobierno con el apoyo del segundo (aspecto que era enfatizado
por Linz como muy favorable para el sostenimiento de la democracia). En
Bolivia, la segunda vuelta congresal, con independencia del nmero de
candidaturas que podan participar en ella, generaba incentivos para que
los partidos buscaran coordinarse poselectoralmente, ya que los apoyos
en esta instancia se convertan posteriormente en coaliciones de gobierno.6

83

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

84

La posibilidad de que partidos con un nivel de votacin del 5% pudieran ser parte del gobierno como ocurri con MBL y UCS en 2002 provoc
que el nmero de candidaturas fuera muy alto, como se vio en el cuadro 2.
Existen dos elementos adicionales a tomar en cuenta: el umbral electoral y el sistema electoral para elegir legisladores. El umbral en Bolivia
se ha caracterizado por ser muy bajo (dos% antes de la reforma de 1994 y
3% despus de ella), y si los partidos obtenan un nivel de votacin menor
no perdan el registro automticamente, se les daba la oportunidad para
continuar participando en elecciones posteriores, de resarcir a la Corte
Nacional Electoral su fraccin del costo de impresin de la boleta electoral.
Ello impeda reducir el nmero de partidos polticos, a pesar de que en todas las elecciones desde 1980 al menos cuatro partidos obtuvieron menor
votacin que la establecida. El segundo elemento a tomar en cuenta es el
sistema electoral para conformar el congreso, el cual era de representacin
proporcional con lista cerrada y voto nico para el elector, lo que provocaba
que la distribucin de legisladores electos fuera muy cercana a los resultados de la eleccin presidencial. Si a esto agregamos que la fragmentacin
de preferencias de los votantes era alta, el resultado es que prcticamente resultaba imposible que algn partido obtuviera mayora absoluta en
el legislativo. En consecuencia, la formacin de coaliciones a partir de las
cules se elega presidente y luego se gobernaba, era un efecto de la interaccin entre el diseo electoral presidencial, el diseo electoral legislativo
y la fragmentacin de preferencias de los electores.
Con un sistema electoral presidencial de doble ronda congresal, con
unas preferencias polticas fragmentadas e incentivadas a manifestarse
sinceramente y no estratgicamenteen el voto, con un umbral muy bajo
y con un sistema electoral para el legislativo que impeda la formacin de
mayoras a menos que un candidato presidencial obtuviera dicha mayora
en votos, no se generaron tendencias centrpetas en el sistema de partidos.
Los incentivos por negociar en la segunda vuelta en el congreso los votos
de los legisladores preservaron la fragmentacin del sistema de partidos.
La importancia de las coaliciones poselectorales se aprecia al considerar
que los gobiernos que carecieron de ellas tuvieron que llamar a elecciones
entre 1985 y 1989 fue bautizada por ellos mismos como Pacto por la Democracia; la conformada
por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), ADN y Conciencia de Patria (CONDEPA), que tuvo el poder entre 1989 y 1993, fue denominada Acuerdo Patritico; la que pactaron el
MNR, Unidad Cvica Solidaridad (UCS) y el Movimiento Bolivia Libre (MBL) para gobernar
entre 1993 y 1997 fue llamada Pacto por la Gobernabilidad; y la que formaron ADN, MIR, UCS y
Nueva Fuerza Republicana (NFR) entre 1997 y 2002 se llam Compromiso por Bolivia.

Cuadro 3. Gobiernos y coaliciones polticas, 1985-2003


Perodo de
gobierno

1985-1989

1989-1993

1993-1997

1997-2002

2002-2003

Partido del Presidente

MNR

MIR

MNR

ADN

MNR

Partidos en la
coalicin
de gobierno

ADN

ADN

UCS, MBL

MIR, CONDEPA,
UCS, NFR

MIR, UCS,
NFR

Fuente: Torrico (2006)

Con todo lo anterior, se puede sealar que las reglas electorales proporcionaban incentivos para que los partidos polticos bolivianos se coordinaran en coaliciones poselectorales que le daban sustento al gobierno a
travs de la mayora legislativa con que contaba. Preelectoralmente era racional para los partidos no establecer alianzas para conseguir, dado el bajo
umbral electoral y lo poco costoso que resultaba no alcanzarlo, al menos
un representante en el congreso que otorgara poder de negociacin en la
segunda ronda. Ello mantuvo un sistema de partidos altamente fragmentado. Adems debido al sistema electoral de representacin proporcional
con lista cerrada, exista una gran disciplina partidista de los legisladores
y las negociaciones polticas se restringan a las cpulas partidistas. Este
esquema le dio estabilidad a la democracia boliviana durante dos dcadas,
misma que se caracterizaba por la presencia de un Ejecutivo dominante y
de un Legislativo subordinado.7 Qu cambi para que todo esto se venga
abajo en la dcada pasada?
El cuadro 3 muestra que entre 1985 y 2002 existieron tres partidos dominantes en el sistema poltico: MNR, ADN y MIR. Todos ellos ocuparon
en algn momento la presidencia y en todas las coaliciones de gobierno al
menos uno de ellos estuvo presente. Sin embargo, a partir de 1993 se observa el ingreso de otros partidos a las coaliciones, varios de los cuales eran
de reciente creacin. Ello significa que nuevos partidos (como CONDEPA,
UCS Y NFR) lograron buenos resultados electorales en un corto tiempo,
qu nos seala sto?

Sobre las relaciones Ejecutivo-Legislativo en Amrica Latina, vase Cox y Morgenstern (2002).

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

anticipadas (Siles en 1985 y Mesa en 2005). Es as que todos los presidentes


electos entre 1985 y 2002 formaron coaliciones producto de las negociaciones con otros partidos para poder vencer en la segunda vuelta congresal,
prctica que fue conocida peyorativamente como Democracia Pactada.

85

articulos

Cuadro 4. Distribucin de votos en procesos electorales


Ao de eleccin

1985

1989

1993

1997

2002

MNR+ADN+MIR

73.37%

72.64%

53.87%

57.30%

42.20%

Otros partidos

26.63%

27.36%

46.13%

42.70%

57.80%

Perfiles Latinoamericanos 43

Fuente: Elaboracin propia en base a datos de OEP (2012)

86

En 1985 y 1989 casi de los votos fueron para MNR, ADN o MIR. Sin
embargo, a partir de 1993 se evidencia un declive en las preferencias por
estos partidos y el aumento de la votacin de otros, en especial de aquellos liderados por personas provenientes del mbito empresarial (Carlos
Palenque de CONDEPA y Max Fernndez de UCS) que enarbolaban un
discurso de oposicin al sistema de partidos tradicional y exhiban prcticas que podran sealarse como populistas (ambos construan obras en
barrios perifricos de las ciudades y en pueblos cercanos a las mismas). El
relativo xito electoral de estos nuevos liderazgos seala la tendencia de
que los votantes buscaban alternativas a los tres partidos ms importantes
y que el sistema de partidos estaba sufriendo un desgaste considerable.
Producto de ello, y para aminorar este desgaste, la reforma electoral
de 1994 modific el sistema de eleccin de legisladores implementando
un sistema electoral mixto, en el que la mitad de la cmara baja se conformaba como antes, es decir, mediante listas cerradas, y la otra mitad por
votacin directa a candidatos a diputados en distritos uninominales.8 Sin
embargo, se mantuvo la proporcionalidad de la representacin legislativa
de los partidos, mediante un ajuste proporcional a la votacin obtenida por
el candidato presidencial se compensaba la desproporcionalidad generada
por la eleccin de diputados uninominales.9
La reforma electoral de 1994, en lo que se refiere al mtodo de eleccin
del congreso, fue motivada por el cambio de las preferencias electorales
(que comenzaban a dejar de estar centradas alrededor de MNR, ADN y
MIR) y buscaba darle mayor legitimidad al sistema poltico, por lo que
hubo un amplio consenso de los partidos en su aprobacin (Buquet, 2007).
Esto significa que a pesar de la fragmentacin del voto, los electores
empezaron a coordinarse buscando opciones polticas distintas a los
partidos tradicionales, lo que motiv la modificacin de las reglas electorales
8

Este sistema fue originalmente formulado en Alemania en la dcada del cincuenta del siglo XX

Una explicacin del funcionamiento de los sistemas electorales mixtos se encuentra en Shugart
y Wattenberg (2001)

10

Este trmino fue acuado por los medios de comunicacin para resaltar el hecho de que la
coalicin de partidos que llev a Bnzer a la presidencia era la ms numerosa en la historia
democrtica boliviana.

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

que se seala. No obstante, la principal caracterstica del sistema, la segunda


vuelta congresal para elegir presidente, se mantuvo, lo que propici que
los nuevos partidos se incorporaran a las coaliciones de gobierno. Por qu
este esquema no perdur?
Coaliciones de gobierno con mayor cantidad de partidos enfrentan desafos que antes eran menores, por ejemplo, cmo prevenir la corrupcin
en instituciones gubernamentales controladas por distintos partidos o para
los electores, a quin asignar la responsabilidad por errores en la gestin
pblica. La coordinacin al interior de la coalicin se vuelve mucho ms
compleja e incluso imposible, generando serios problemas de eficacia lo
cual agrava an ms los problemas de legitimidad. Al respecto, la Ciencia
Poltica ha estudiado ampliamente los problemas de accin colectiva que
se generan cuando no se puede identificar a algn miembro de un grupo
que sigue una estrategia no cooperativa buscando explotar el esfuerzo de
los dems (Olson, 1991) y tambin lo complejo que resulta la toma de decisiones colectiva (Arrow, 1963; Riker, 1982). Con base en esa literatura podemos entender que en la medida en que el nmero de partidos al interior
de las coaliciones de gobierno aumentaba (como ocurri a partir de 1993)
tambin se incrementaban los incentivos de cada uno de ellos por tomar
ventajas particulares del poder, sean stas legales o ilegales (por ejemplo,
mediante el nombramiento de correligionarios en la administracin pblica o recurriendo a prcticas de corrupcin) ya que no le era fcil al electorado identificar al partido responsable de las mismas y en consecuencia,
ejercer un castigo electoral, lo que llev al desprestigio de todo el sistema
de partidos. Por otro lado, un mayor nmero de miembros en la coalicin
haca ms difcil para el ejecutivo tomar decisiones aceptables por todos.
Esta situacin es paradjica ya que en la bsqueda por establecer coaliciones de gobierno que aseguraran al presidente la mayora congresal para
aprobar sus propuestas, fue la situacin que despus obstaculiz la toma
de decisiones, problema que se agudiz durante la presidencia de Bnzer.
En el gobierno de Hugo Bnzer (1997-2002) el descontrol gubernamental
y el desconcierto para enfrentar los conflictos sociales fueron muy grandes, al mismo tiempo estallaron escndalos de corrupcin que redujeron al
mnimo la confianza en los partidos (vase la grfica 1). Los esfuerzos por
hacer funcionar la llamada megacoalicin10 fueron en vano, y el ejecutivo

87

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

88

no pudo hacer nada para evitar que en el ao 2000 la presin popular movilizada por grupos sociales organizados obligara a rescindir un contrato
de privatizacin del servicio de agua con una empresa transnacional en la
ciudad de Cochabamba. Poca legitimidad del sistema de partidos, preferencias electorales en creciente bsqueda de partidos con nuevas opciones
frente a los existentes, movilizacin social y problemas de eficacia de los
gobiernos llevaron a niveles muy bajos de satisfaccin con la democracia
(vase la grfica 2) que no poda sino tener un desenlace violento, como
el que caracteriz el perodo 2003-2005. Cmo explicar que con las reglas
electorales descritas hasta ahora un partido poltico hubiera podido conseguir la mayora absoluta de votos y llegar al gobierno sin necesidad de
una segunda ronda congresal que lo obligara a establecer una coalicin
con otros partidos?

Cuando el contexto cambia, las reglas tambin cambian


En 2002 el Movimiento al Socialismo (MAS) se benefici del voto de una
porcin del electorado que desde 1993 buscaba alguna alternativa a los
partidos tradicionales. Como UCS y CONDEPA haban formado parte de
gobiernos anteriores, ya no eran vistos como alternativas a los mismos e
incluso su votacin se desplom. En ese contexto el MAS, que haba obtenido el segundo lugar en las elecciones, enfrentaba la decisin de formar
coalicin con otros partidos para intentar obtener la presidencia en la segunda ronda congresal, accin que lo incorporara a la democracia pactada.
La experiencia de UCS y CONDEPA pudo haber incidido en la decisin
que tom su lder, Evo Morales, de no negociar el apoyo de otros partidos
y mantenerse al margen de las coaliciones. Tambin pudo ocurrir que en
el clculo poltico del MAS no haba nada que se pudiera hacer para asegurar el suficiente apoyo que los llevara al gobierno.11 Naturalmente, la
votacin en el congreso favoreci a su contendiente, Gonzalo Snchez de

11

Frente al sorprendente segundo lugar del MAS, casi de inmediato se empezaron a pronunciar
polticos y empresarios sobre la necesidad de que los dems partidos garantizaran la estabilidad de la democracia a travs de una actitud responsable que, por sobre sus diferencias, los
llevara a conformar una coalicin de gobierno en torno al MNR. Unos das despus Jaime Paz
Zamora, ex presidente de la Repblica y lder del MIR, que haba tenido una relacin de confrontacin con Snchez de Lozada por muchos aos, al anunciar su incorporacin al gobierno
que encabezara este ltimo mencion: Qu difcil es amar a Bolivia!. La continuidad del
sistema poltico pareca ser prioritaria.

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

Lozada, quien con el voto de los representantes de varios partidos accedi a su segundo perodo presidencial (el primero fue entre 1993 y 1997).
A partir de 2002 se evidenci que el sistema poltico no poda procesar las demandas de un partido que no se mova solamente en el mbito
formal-institucional, sino que adems contaba con una gran capacidad
de movilizacin social y de generacin de violencia en calles y carreteras.
Finalmente a pesar de contar con el apoyo de ms del setenta por ciento
del congreso, el gobierno de Snchez de Lozada cay en octubre de 2003.
El contexto haba cambiado y el golpe poltico vino desde fuera del sistema
de partidos, pero todo se origin en el cambio paulatino de las preferencia electorales desde inicios de la dcada de los aos noventa y la incapacidad de los partidos para dar respuesta a esta bsqueda de los electores
por nuevas opciones polticas, fue lo que repercuti en la legitimidad de la
democracia misma y en que los gobiernos pudieran gobernar con eficacia
por las cada vez ms numerosas coaliciones.
El perodo que transcurre entre 2003 y 2005 fue de amplia inestabilidad poltica y culmin con la convocatoria a elecciones anticipadas, en las
cuales Evo Morales obtuvo un 53.7% de los votos, suficientes para llevarlo directamente a la presidencia sin pasar por la votacin del congreso. Si
observamos nuevamente los cuadros 1 y 2, podemos ver que esa eleccin
exhibe el NEP ms bajo de la historia democrtica boliviana contempornea. No obstante, el NPP es an elevado (al menos si lo comparamos con
lo que normalmente sucede en otras democracias), aunque ciertamente
en 2005 se registra la menor cantidad de candidatos presidenciales desde
1980. Qu ocurri?
En 2005 estaba presente la segunda ronda congresal, lo que nuevamente y a pesar de todo el conflicto poltico y social que se vivi en los aos
previos, brind incentivos para que se presentaran muchos partidos a las
elecciones. Todos ellos buscaban alguna representacin legislativa que les
permitiera negociar su apoyo en la segunda vuelta. Adems las encuestas
no mostraban a un ganador por mayora absoluta en la primera ronda y tan
slo le otorgaban una ventaja de algunos puntos a Evo Morales por encima
de su competidor ms cercano, Jorge Quiroga (quien haba sido vicepresidente de Bnzer y luego, cuando ste muri, presidente por un ao) de
Poder Democrtico y Social (PODEMOS), que se form a partir de personajes polticos que anteriormente haban formado parte de ADN y del MIR.
El triunfo del Movimiento al Socialismo en primera ronda fue sorpresivo, y se debi en buena medida a que los electores de reas rurales incrementaron notablemente su participacin (el aparato de movilizacin

89

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

90

del sector cocalero tuvo mucho que ver en esto),12 aunque tambin debe
resaltarse que los electores que buscaban desde haca tiempo una opcin
poltica diferente a los tres partidos ms importantes de las dos dcadas
previas haban encontrado no slo atractivo al MAS, sino lo que es ms
importante creble, debido al antecedente de 2002. Es interesante preguntarse si Evo Morales habra buscado establecer alguna coalicin de gobierno
para llegar a la presidencia si no hubiera obtenido la mayora absoluta. Lo
ms probable es que s, aunque nunca lo sabremos.
El triunfo de Evo Morales supuso el derrumbe del sistema de partidos
como se haba conocido hasta entonces. El nuevo gobierno hizo lo que toda coalicin ascendente que tena legitimidad llevara a cabo: una reforma
que le permitiera tomar decisiones con eficacia (Buquet, 2007). Aunque el
conjunto de reformas que impuls el MAS es muy amplio, para los propsitos de este artculo slo interesan las que tienen que ver con el mtodo
de eleccin presidencial.
La Nueva Constitucin Poltica, aprobada por referndum en 2009 y
que emergi de la Asamblea Constituyente de 2008, establece un sistema
electoral en el que si ningn candidato presidencial obtiene la mayora
absoluta de votos en la primera vuelta, se realiza una segunda votacin
ciudadana entre los dos ms votados, es decir, se prescinde de la segunda
ronda congresal (lo que elimina el aspecto parlamentario del presidencialismo boliviano). Adems, se introdujo la posibilidad de reeleccin inmediata
para el presidente. Estas modificaciones beneficiaron al MAS en 2009, que
logr la reeleccin de Evo Morales con un porcentaje de 64.2%, mayor a la
votacin obtenida en 2005. Cmo se reflejan todos los cambios descritos
en la percepcin ciudadana? Y lo ms importante, qu efectos a mediano
plazo se pueden esperar de los cambios institucionales efectuados dado el
nuevo contexto poltico?

Percepciones sobre la democracia


Bolivia a lo largo de toda su historia ha vivido en permanente crisis poltica, prueba de ello es el nmero de golpes de estado que se han producido
desde su independencia: 193. Cuando el perodo de gobiernos militares
finaliz en 1982 era prioritaria la estabilidad democrtica, y ciertamente
los pactos y coaliciones entre partidos ayudaron a alcanzar este fin. Si los
12

Al respecto, vase el documental Cocalero.

Grfica 1. Confianza en los Partidos Polticos en Bolivia y Amrica Latina (%)*


35
30
25
20

Confa AL

15

Confa Bolivia

10
5
0
1997

2002

2005

2009

* La categora Confa es la agregacin de las respuestas Mucha confianza y Algo de confianza en los par
tidos polticos. Las otras posibilidades de respuesta para los encuestados fueron Poca Confianza y Ninguna confianza.
Fuente: Corporacin Latinobarmetro (1998), (2003), (2006) y (2010).

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

principales actores polticos tenan posibilidades de insertarse en el poder


y beneficiarse de l, las tentaciones por embarcarse en aventuras golpistas
tendan a desaparecer. El problema fue que estas prcticas fueron las que
deslegitimaron a los partidos y a la propia democracia ante la poblacin.
Lamentablemente no tenemos datos sobre percepcin poltica previos a
finales de los aos noventa, por lo que no se puede observar la tendencia
de las opiniones en torno a la democracia y sus actores en todo el perodo
democrtico contemporneo. No obstante, las grficas siguientes ofrecen
una buena imagen de la opinin ciudadana al respecto en los aos en que se
desarrollaron elecciones presidenciales, antes y despus del primer triunfo
de Evo Morales. Los datos sobre Bolivia se comparan con los de Amrica
Latina en conjunto con el fin de tener una referencia que ayude en el anlisis, y concluyen en 2009 ao en que dicho lder fue reelecto y ltimo perodo para el que existen datos disponibles abiertos.

91

articulos

Grfica 2. Satisfaccin con la Democracia en Bolivia y Amrica Latina (%)*


60
50

Perfiles Latinoamericanos 43

40
Satisfecho AL

30

Satisfecho
Bolivia

20
10
0
1997

92

2002

2005

2009

* La categora Satisfecho es la agregacin de las respuestas Muy satisfecho y Ms bien satisfecho con la democracia. Las otras posibilidades de respuesta para los encuestados fueron No muy satisfecho y Nada satisfecho.
Fuente: Corporacin Latinobarmetro (1998), (2003), (2006) y (2010).

Grfica 3. Percepcin de aumento de la corrupcin*


100
90
80
70
60

Aumentado AL

50

Aumentado
Bolivia

40
30
20
10
0
1997

2002

2005

2009

* La categora Aumentado es la agregacin de las respuestas de que la Corrupcin ha aumentado mucho


y que ha aumentado poco. Las otras posibilidades de respuesta para los encuestados fueron permanecido
igual, disminuido poco y disminuido mucho.
Fuente: Corporacin Latinobarmetro (1998), (2003), (2006) y (2010).

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

En la primera grfica destacan dos aspectos. El primero es que en todos los aos examinados la confianza en los partidos polticos en Bolivia
es inferior a la que se observa en toda la regin latinoamericana, no obstante lo cual las trayectorias en ambos casos siguen la misma tendencia:
descenso agudo a finales del siglo XX y principios del XXI e incremento
paulatino posterior. El segundo es que la poblacin boliviana tena una
aguda desconfianza hacia los partidos en 2002, ao en que el MAS obtuvo
el segundo lugar en las elecciones presidenciales. La confianza hacia los
mismos mejor notablemente (en casi 10 puntos porcentuales) durante el
primer gobierno de Evo Morales, observndose que en 2009 la brecha entre
las dos lneas de la grfica es la ms reducida de todo el perodo analizado
(el rezago en confianza hacia partidos de Bolivia respecto a los de Amrica
Latina es el ms bajo).
Estos datos indican que aunque los partidos jugaban con las reglas del
sistema poltico que les permita, va pactos y coaliciones, acceder a un
poder compartido que posibilit una continuidad democrtica indita, no
estaban preparados para el surgimiento de nuevos actores. Su poca legitimidad no slo se mantuvo, sino que se increment a pesar de la reforma
electoral de 1994. No obstante, el hecho de que se haya producido esta reforma es un indicador de que eran conscientes de las posibles consecuencias
que este problema poda generar. El rediseo electoral no pudo modificar
el comportamiento de los partidos ni pudo revertir la tendencia observada
en la grfica 1. En consecuencia, las instituciones no pudieron procesar el
conflicto y se vieron impotentes ante un actor, el MAS, que jugaba adentro del sistema poltico pero lo golpeaba desde afuera. El incremento en la
confianza a los partidos posterior a 2005 indica que efectivamente haban
actores nuevos y sectores de la poblacin que no estaban incluidos en el
juego democrtico de aos previos.
La grfica 2 nos muestra cambios ms interesantes, puesto que la satisfaccin con la democracia en Bolivia, al igual que la confianza en partidos,
haba estado sostenidamente por debajo de la observada para toda Amrica
Latina, alcanzando su punto ms bajo en 2005, ao del primer triunfo electoral de Morales. El contraste es notorio al ver que en los cuatro aos de su
primer gobierno, esta satisfaccin aument casi en 30 puntos porcentuales,
rebasando incluso la enorme mejora que se observa en la regin en el mismo lapso. La grfica 3 confirma las tendencias de mejora en la percepcin
con la democracia boliviana, ya que la opinin de que la corrupcin ha
aumentado no slo disminuye en el perodo estudiado, sino que durante
el primer gobierno del MAS ha revertido la brecha negativa en relacin a
toda Latinoamrica. Es notable que en 2009 menos de la mitad de los en-

93

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

94

cuestados opine que la corrupcin en Bolivia ha aumentado, cuando slo


doce aos antes casi el 95% perciba esto.
Las grficas anteriores evidencian la muy baja satisfaccin ciudadana
con la democracia en Bolivia, con los partidos y con el desempeo pblico (sealado por la percepcin sobre la corrupcin) en los aos previos a
la presidencia de Evo Morales. Este desgaste guarda relacin con la disminucin del apoyo electoral hacia MNR, ADN y MIR, con la emergencia de nuevos partidos y con el posterior colapso del sistema de partidos,
producido entre el autoexilio de Snchez de Lozada y el primer triunfo
del MAS (2003 a 2005). No obstante, existe literatura que seala que el derrumbe de los partidos y la transformacin posterior del sistema poltico
boliviano son consecuencia de los resultados adversos a nivel social que
el modelo econmico neoliberal habra generado (Seoane, 2006; Arriarn,
2007). Aunque hay estudios que muestran que los resultados econmicos
en ese pas posteriores a la crisis de la deuda son en realidad satisfactorios
(Laserna, 2004; Torrico, 2006), es necesario controlar la influencia de la
percepcin de la situacin econmico propia (que puede corresponder o
no con el desempeo econmico nacional) si queremos analizar los determinantes de la satisfaccin con la democracia antes y despus del primer
triunfo de Morales. La comparacin con Amrica Latina realizada en las
grficas 1, 2 y 3 se mantiene a continuacin.

Cuadro 5. Influencia de la percepcin poltica y econmica sobre la


satisfaccin con la democracia
Var. Dependiente: 1 = Satisfecho; 0 = No satisfecho
1997
AL

2002
Bolivia
1.438

AL

Bolivia

1.048

0.251***

Constante

0.632***
(0.086)

(0.522)

(0.106)

(0.519)

Situacin
Econmica familiar

1.412***

1.136

1.208***

1.496***

(0.020)

(0.125)

(0.022)

(0.113)

Comportamiento
de la Corrupcin

1.289***

0.957

1.314***

1.104

(0.019)

(0.139)

(0.019)

(0.099)

Confianza en los
partidos

0.671***

0.654***

0.617***

0.754***

(0.017)

(0.091)

(0.021)

(0.093)

17,713

738

15271

1,137

R2 Nagelkerke

0.090

0.045

0.083

0.036

Torrico

Cuadro 5. Influencia de la percepcin poltica y econmica sobre la


satisfaccin con la democracia (continuacin)
Var. Dependiente: 1 = Satisfecho; 0 = No satisfecho

AL

2009
Bolivia

AL

0.513***

0.948

0.382***

0.027

(0.111)

(0.551)

(0.103)

(0.489)

Situacin
Econmica familiar

1.380***

1.040

1.557***

2.020***

(0.023)

(0.120)

(0.021)

(0.107)

Comportamiento
de la Corrupcin

1.358***

1.124

1.524***

1.964***

(0.019)

(0.080)

(0.018)

(0.076)

Confianza en los
partidos

0.584***

0.636***

0.617***

0.954

(0.020)

(0.099)

(0.020)

(0.083)

16,745

1,086

17,055

1,121

R2 Nagelkerke

0.123v

0.038

0.161

0.194

Constante

Bolivia

Situacin econmica familiar: 1=muy mala, 2=mala, 3=regular, 4=buena, y 5=muy buena.
Comportamiento de la corrupcin: 1=ha aumentado mucho; 2=ha aumentado poco; 3=permanecido igual,
4=ha disminuido poco, y 5=ha disminuido mucho.
Confianza en los partidos: 1=mucha; 2=algo; 3=poca, y 4=ninguna.
* Significancia al 10%
** Significancia al 5%
*** Significancia al 1%

Todas las variables independientes en el modelo de regresin logstica


binaria del cuadro 5 resultan significativas en todos los aos analizados
para explicar la satisfaccin con la democracia en Amrica Latina. Adems,
el sentido de la relacin es el lgicamente esperado, ya que la influencia
de la percepcin i) sobre la situacin econmica familiar es positiva (mejor percepcin econmica aumenta la satisfaccin democrtica), ii) sobre
los cambios en la corrupcin tambin es positiva (en la medida en que se
piensa que la corrupcin disminuye se incrementa la variable dependiente), y iii) sobre la confianza en los partidos es negativa (niveles menores
de confianza disminuyen la probabilidad de que las personas expresen
satisfaccin con la democracia).
Los resultados en Bolivia son bastante ms confusos que los observados
en Latinoamrica. Aunque ninguna de las variables es significativa en todos los aos analizados, la confianza en los partidos es la que muestra una
influencia ms sostenida, en especial en el perodo previo a la llegada de
Morales a la presidencia, donde la amplia desconfianza vista en la Grfica
1 explica buena parte de la poca satisfaccin con la democracia observada
en la grfica 2. Es posible que el notable aumento de esta ltima entre 2005

Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial


y coordinacin poltica de los partidos

2005

95

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

96

y 2009 haya provocado que en el ltimo modelo de regresin la confianza en los partidos que tambin subi, aunque en menor medida deje de
ser significativa. Este hallazgo confirma que la inconformidad social con
el sistema de partidos en los noventa e inicios de este siglo estuvo relacionada con el desencanto con la democracia, lo que favoreci el crecimiento
del MAS, como expresin del rechazo a la lgica de pactos. Este es hoy en
da el nico partido poltico medianamente organizado en Bolivia, por lo
que se puede afirmar que prcticamente no existe sistema de partidos. Es
posible que esto tambin est afectando a que la variable confianza en los
partidos no sea relevante en 2009, y que el aumento en confianza hacia
los mismos sea en realidad confianza hacia el Movimiento al Socialismo.
La situacin de la percepcin sobre el comportamiento de la corrupcin es opuesta a la de confianza en los partidos, ya que slo en 2009 tiene
relacin significativa con la satisfaccin con la democracia. Es difcil explicar por qu en un pas la poblacin puede juzgar a su sistema de gobierno
independientemente de que perciba que el mencionado delito ha aumentado en el pasado inmediato. Una respuesta puede ser que a la gente le
interesa el desempeo efectivo de gobierno con independencia de que los
polticos estn obteniendo beneficios privados de las finanzas pblicas. Al
respecto, existe evidencia de que la corrupcin en democracia no inhibe
el crecimiento econmico, por lo que podra ocurrir que convivan corrupcin con buen desempeo (Drury et al., 2006). En los aos analizados salvo
2009, los electores bolivianos se diferencian del resto de latinoamericanos
por no vincular su satisfaccin con la democracia y su percepcin de la
corrupcin. Los altos niveles de pobreza imperantes pueden ocasionar
este tipo de razonamiento pragmtico (Herrera et al., 2007).13 En el mencionado ao esto cambia y se observa una relacin significativa entre las
variables sealadas. De esta manera, la disminucin en la percepcin de
que la corrupcin aument influye en la mayor satisfaccin con la democracia (grficas 2 y 3).14 Es posible nuevamente que en esto est influyendo
la popularidad del MAS.
13

Recordemos que Bolivia es el pas ms pobre de Sudamrica y que esta situacin no ha cambiado en las ltimas tres dcadas.

14

No es intencin analizar en detalle la relacin entre percepcin de la situacin econmica familiar y satisfaccin con la democracia, ya que aquella es slo un variable de control en el anlisis.
No obstante, resulta notorio que en algunos aos no resulte significativa (en el resto de Amrica
Latina la relacin es siempre significativa) y que slo lo sea en aos en los que se produjo una
crisis econmica. En 2002 an se sentan los efectos de las crisis asitica y argentina, y en 2009
de la crisis financiera global.

Prospectiva poltica
Qu posibles escenarios se generaran con los cambios constitucionales
para elegir al presidente dadas las percepciones observadas y el contexto
poltico actual en Bolivia? Sin una segunda ronda congresal pero con segunda vuelta ciudadana se mantienen los incentivos de los partidos pequeos
por participar en las elecciones a cambio de negociar despus su apoyo.15
Aunque esta negociacin tendra caractersticas diferentes ya que en el pasado el apoyo era visible a travs del voto de los legisladores de esos partidos y, bajo las nuevas reglas, no es obvio que los electores que votaron por
un partido pequeo lo hagan por el que ste apoye en la segunda vuelta,
el incentivo al multipartidismo persiste. Es as que en 2009 se presentaron
ocho candidaturas presidenciales, igual nmero al que se observ en 2005.
No obstante, debido a que la posibilidad de formar coaliciones de gobierno
se reduce, ya que bajo las nuevas reglas no se necesita mayora congresal
para elegir al presidente en una eventual segunda ronda, lo ms probable
es que aunque persista el multipartidismo, paulatinamente el nmero de
partidos participantes vaya reducindose. Esto implica que los electores
iran concentrando sus votos en las candidaturas con mayores posibilidades de no quedarse en la primera vuelta. Adems ya no estara presente
el incentivo para los votantes de impulsar al Congreso a su partido preferido, por pequeo que sea, para que sea parte de una posible coalicin de
gobierno. En este sentido habra mayor probabilidad de voto estratgico.
Por el momento el amplio respaldo electoral del MAS hace innecesaria
la negociacin con otros partidos, no solamente para mantener el poder si-

15

Ms all de que el Movimiento al Socialismo es el nico partido relevante, existen muchos


partidos de tamao mediano y pequeo.

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

Sin duda existen ms variables que explican la variable dependiente


del cuadro 5. Nos hemos concentrado en aquellas que consideramos ms
importantes desde el punto de vista de las percepciones de los propios
electores, puesto que aunque el desempeo objetivo de la economa y de
las instituciones polticas son factores que importan, las creencias y valoraciones individuales por muy subjetivas que sean, son las que finalmente
motivan a las personas no slo a votar sino tambin a actuar.

97

articulos

Perfiles Latinoamericanos 43

98

no tambin para tomar decisiones,16 por lo que el gobierno de Evo Morales


tiene la posibilidad de gobernar con eficacia lo que era muy difcil de alcanzar en gobiernos de coaliciones.17 No obstante, resulta natural pensar
que en el futuro se volver a la situacin en la que ningn candidato obtendr mayora absoluta de votos en primera ronda,18 qu podra ocurrir?
De no alcanzar ningn partido mayora absoluta, necesariamente tendr
que negociar con partidos menores su apoyo para la segunda ronda, sin
embargo, ello no necesariamente se tendra que traducir en coaliciones de
gobierno, ya que como se dijo hay un elemento de incertidumbre respecto
a si los votantes de los partidos pequeos se inclinaran por el partido ms
grande. Por otro lado, si no hay mayora de votos para algn candidato,
tampoco habr mayora en el congreso para algn partido, lo que dara
lugar a una figura indita en la poltica boliviana: la formacin de gobiernos sin mayora en el congreso. Ante esta situacin la negociacin permanente no slo ser necesaria, sino imprescindible para el funcionamiento
democrtico. Y ello es algo a lo que los polticos bolivianos no estn muy
acostumbrados.
En las ltimas tres dcadas, slo en dos ocasiones el gobierno ha carecido de mayora legislativa, y en ambos casos se vio forzado a adelantar
elecciones. Hernn Siles (1982-1985), quien asumi el poder respaldado
por una coalicin de izquierda, sufri luego la desercin de varios partidos ante la incapacidad de detener la crisis hiperinflacionaria y en vista
de la imposibilidad de aprobar cualquier paquete de emergencia,19 no tuvo ms opcin que abandonar el poder. De forma similar, la crisis poltica
de 2003-2005, derivada de la renuncia de Snchez de Lozada, gener un

16

La Constitucin de 2009 mantuvo el sistema electoral mixto con ajuste proporcional para la
conformacin de la Cmara de Diputados, lo que provoca que su conformacin sea muy cercana a la distribucin de votos para presidente.

17

En 2009 Evo Morales fue reelecto presidente con el ms del 64% de votos en la primera vuelta.

18

Segn datos de El Barmetro de las Amricas: Bolivia 2012, slo el 25.7% de los encuestados
votara en una eleccin presidencial por el candidato del MAS y el 44% lo hara por algn partido de la oposicin. El 30.3% restante no ira a votar o anulara su voto. Aunque no se puede
concluir de esto que es poco probable que el actual gobierno se mantenga en el poder, ya que
la encuesta se realiz en marzo y abril de 2012, ms de dos aos y medio antes de las prximas
elecciones, tampoco se puede descartar la posibilidad de que en 2014 se produzca una segunda
vuelta y que, por tanto, el presidente electo no tenga mayora en el Congreso.

19

Siles incluso recurri a una huelga de hambre para que el Congreso aprobara sus propuestas,
medida que fracas y lo mostr polticamente an ms dbil.

Torrico
Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial
y coordinacin poltica de los partidos

gobierno coyuntural encabezado por Carlos Mesa quien a pesar de inicialmente sealar su intencin de concluir el perodo de mandato hasta 2007,
tambin se vio sin otra alternativa que renunciar. El MNR no le perdon
al ex vicepresidente haberse desmarcado de las decisiones del Ejecutivo en
pleno estallido social y ningn partido tuvo el menor incentivo de respaldar al nuevo presidente, quien slo dur en el cargo poco ms de un ao.
En las pocas ocasiones que el Ejecutivo ha visto entorpecida sus intenciones de aprobacin legislativa, la reaccin ha sido violenta. Inmediatamente
se amenazaba a los partidos de la coalicin con procesos judiciales por corrupcin, o se remova a sus ministros y se empezaba a despedir a funcionarios pertenecientes a los mismos. Luego de un perodo tenso, la coalicin
se recompona y el gobierno mantena su mayora legislativa y su posicin
dominante. En la presidencia de Evo Morales la reaccin es distinta, ya
que se moviliza a los sectores sociales y sindicatos afines al gobierno, y en
ocasiones se cercan las instalaciones del Congreso hasta que ste apruebe
las polticas de inters del Ejecutivo. As se logr la aprobacin del referndum que luego ratificara la nueva Constitucin.
El escenario ms probable ante la presencia de gobiernos sin mayora legislativa sera la confrontacin entre los partidos del oficialismo y la
oposicin, tanto en el Congreso como en las calles y carreteras. Ante este
escenario lo peor que podra suceder es que se formaran dos bandos con
fuerzas relativamente similares, ya que ello derivara en crisis poltica en
que se movilizaran sectores sociales afines a unos y otros. Frente a esta posibilidad, tal vez sea una buena noticia el multipartidismo, ya que atena
la polarizacin. Aunque se prev una paulatina concentracin del voto del
electorado en menos partidos y por lo tanto una eventual disminucin del
nmero de participantes en elecciones, es poco probable, dada la historia
poltica y los mltiples clivajes existentes, que en Bolivia se genere un bipartidismo o surjan dos grandes coaliciones preelectorales. No obstante de
ello, es claro que para tener estabilidad democrtica a largo plazo tendr
que desarrollarse una cultura poltica de negociacin, en la que los presidentes asuman que no siempre pueden ganar en el juego poltico. Dado el
comportamiento poltico previo de las autoridades electas, el sistema electoral presidencial de la Constitucin de 2009 generar estabilidad slo si se
mantiene la condicin de que exista un partido en el gobierno con mayora
en el Congreso, la cual tambin era fundamental para el funcionamiento
democrtico en el lapso previo a la presidencia de Evo Morales. Ello revela
uno de los lmites del diseo institucional: la convivencia democrtica en
situaciones de ausencia de mayoras requiere de cambios culturales a fa-

99

articulos

vor de una toma de decisiones incluyente. Es posible que el aumento en la


satisfaccin con la democracia de los electores facilite esta transformacin.

Perfiles Latinoamericanos 43

Conclusiones

100

Este artculo muestra las dificultades de pensar las instituciones polticas


nicamente como variables independientes en estudios de caso. Aunque
es innegable que las instituciones influyen en el comportamiento de los
actores polticos (como se muestra con el anlisis de los efectos de la segunda ronda congresal en Bolivia), tambin son modificadas en funcin
de los contextos polticos y al estudiar casos particulares stos no pueden
ser ignorados. A lo largo del documento se analiz cmo el sistema electoral presidencial prevaleciente entre 1980 y 2009 gener incentivos para la
fragmentacin del sistema de partidos y para la formacin de coaliciones
de gobierno. Pero tambin se mostr cmo el cambio en las preferencias
electorales, los dficits de legitimidad de los partidos y los problemas de
eficacia de los gobiernos llevaron a un cambio que de momento beneficia
a la coalicin ascendente establecida en el Movimiento al Socialismo.
El examen de las implicaciones de las nuevas reglas electorales nos
indica, sin embargo, que algunos incentivos se mantienen (como los que
conducen a un multipartidismo, aunque con caractersticas atenuadas) y
que en el momento en que las preferencias de los electores le quiten el dominio poltico al MAS (lo cual es natural que suceda), lo ms probable es
que los futuros gobiernos se enfrenten a una situacin en que no cuenten
con mayora legislativa, lo que podra amenazar la eficacia de las decisiones
y la propia estabilidad poltica. Esto podra generar una nueva prdida
de legitimidad de los partidos? Todo depender de cmo se gestione el
conflicto, pero una salida podra ser el diseo de instituciones que incentiven la negociacin o desconcentren las decisiones, por ejemplo, a travs
del impulso a las autonomas departamentales, lo que dara mayor poder
al mbito local en detrimento de las autoridades nacionales.
Sin duda es una buena noticia que los electores sientan mayor satisfaccin democrtica, perciban menor corrupcin y confen ms en los
partidos. Esto evidencia que con el gobierno de Evo Morales un amplio
sector de la poblacin que se senta excluido o estaba inconforme con el
funcionamiento de la democracia ya encuentra que ella puede resolver sus
problemas o que al menos se le toma en cuenta. Esto constituye una base
importante para el sostenimiento de las libertades y los derechos que los
actores polticos no deberan dilapidar. La toma de decisiones negociadas

ante una eventual disminucin del margen de victoria de cualquier partido que llegue al gobierno, sera el siguiente paso para la consolidacin
democrtica pero ello implicar un cambio en la lgica poltica imperante
por ms de tres dcadas.

Torrico

Bibliografa

Bolivia: nuevo sistema electoral presidencial


y coordinacin poltica de los partidos

Arriarn, Samuel, 2007, La derrota del neoliberalismo en Bolivia, Mxico, Torres Asociados.
Arrow, Kenneth J., 1963, Social choice and individual values, New Haven, Yale University Press.
Buquet, Daniel, 2007, Entre la legitimidad y la eficacia: Reformas electorales en
Amrica del Sur, Revista Uruguaya de Ciencia Poltica,16, pp. 35-49.
Corporacin Latinobarmetro, 1998, 2003, 2006 y 2010, Encuesta Latinobarmetro,
Santiago de Chile, bases de datos disponible por Internet en: www.latinobarometro.org.
Cox, Gary y Scott Morgenstern, 2002, Epilogue: Latin Americas Reactive Assemblies and Proactive Presidents, en Scott Morgenstern y Benito Nacif (eds.), Legislative Politics in Latin America, Cambridge, Cambridge University Press.
Cox, Gary W.,1997, Making Votes Count, Nueva York, Cambridge University Press.
Drury, A.C., J. Krieckhaus y M. Lusztig, 2006, Corruption, democracy, and economic growth, International Political Science Review, vol. 27, 2, pp. 121-136.
Duverger, Maurice, 1961, Los partidos polticos, Mxico, Fondo de Cultura Econmica.
Herrera, Javier, Mireille Razafindrakoto y Franois Roubaud, 2007, Governance,
democracy and poverty reduction: lessons drawn from household surveys in
sub-Saharan Africa and Latin America, International Statistical Review, vol. 75,
1, pp. 70-95.
Laserna, Roberto, 2004, Bolivia: la crisis de octubre y el fracaso del chenko. Una
visin desde la economa poltica, en Anuario Social y Poltico de Amrica Latina
y el Caribe Nm. 7, Caracas, Flacso/UNESCO/Nueva Sociedad, pp 52-68.
Linz, Juan, 1994, Democracia presidencial o parlamentaria Qu diferencia implica? en Juan Linz y Arturo Valenzuela (comps.) La crisis del presidencialismo,
Madrid, Alianza, pp. 25-143.

101

articulos

Mayorga, Ren Antonio, 2000, Presidencialismo parlamentarizado y gobiernos de


coalicin en Bolivia, en Jorge Lanzaro (comp.), Tipos de presidencialismo y coaliciones polticas en Amrica Latina, Buenos Aires, CLACSO.

Perfiles Latinoamericanos 43

Negretto, Gabriel, 2006, Choosing How to Choose Presidents: Parties, Military Rulers, and Presidential Elections in Latin America, The Journal of Politics, vol. 68,
2, pp. 421-433.

102

Nohlen, Dieter (ed.), 2005, Elections in the Americas: a data handbook, Vol. 2, Oxford,
Oxford University Press.
OEP, 2012, Estadsticas Electorales, La Paz, rgano Electoral Plurinacional, disponible en http://www.oep.org.bo/proces_electoral/procesos1985_1995.aspx
Olson, Mancur, 1991, La lgica de la accin colectiva, Mxico, Limusa, Grupo Noriega
Editores.
Proyecto de Opinin Pblica de Amrica Latina (LAPOP), 2012, El Barmetro de las
Amricas, base de datos disponible por Internet en: www.LapopSurveys.org.
Rae, Douglas W., 1967, The political consequences of electoral laws, New Haven, Yale
University Press.
Reynolds, Andrew, Ben Reilly y Andrew Ellis, 2006, Diseo de sistemas electorales.
El nuevo manual de IDEA Internacional, Mxico, IDEA Internacional e Instituto
Federal Electoral y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacin.
Riker, William H., 1982, Liberalism against populism, Illinois, Estados Unidos, Waveland.
Seoane, Jos, 2006, Movimientos sociales y recursos naturales en Amrica Latina:
resistencias al neoliberalismo, configuracin de alternativas Sociedade e Estado,
vol. 21, 1, Brasilia, pp. 85-107
Shugart, Matthew S. y Martin P. Wattenberg, 2001, Mixed-Member Electoral Systems.
The Best of Both Worlds?, Oxford, Oxford University Press.
Taagepera, Rein y Matthew S. Shugart, 1989, Seats and Votes, New Haven, Yale University Press.
Torrico, Mario, 2006, Qu ocurri realmente en Bolivia?, Perfiles Latinoamericanos,
nm 26, Mxico, pp. 231-261.

Recibido el 13 de junio de 2013


Aceptado el 6 de noviembre de 2013

También podría gustarte