Grandeza y Miserias

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GRANDEZAS Y MISERIAS DE LA EDUCACION LATINOAMERICANA DEL

SIGLO XX
Paulo Freire y la agenda de la educacin latinoamericana en el siglo XXI
EL SIGLO DE LA EDUCACIN: CONSIDERACIONES PRELIMINARES
El siglo veinte ha sido el siglo de la educacin, y el papel del estado en la
promocin de la educacin pblica ha sido decisivo para alcanzar este objetivo.
Sin duda el siglo veinte est marcado tambin por la feminizacin de las
matrculas educativas.
Junto con esta expansin de las oportunidades educativas, renovados esfuerzos
estatales se han llevado a cabo en la capacidad de retencin de estudiantes en los
niveles inferiores y medios del sistema, y en la capacidad de promoverlos para
que continen avanzando en el sistema escolar, llegando eventualmente al nivel
de estudios postsecundarios y completndolos cada vez en mayor cantidad de
casos. De igual modo, el tema de la calidad y relevancia de la educacin ha sido
una preocupacin secular de pensadores, intelectuales pblicos, maestros y
maestras,

sindicalistas

educativos

miembros

de

las

burocracias

gubernamentales, hacindose eco de las necesidades expresadas cotidianamente


en patios y aulas escolares as como en foros pblicos por padres y madres de
familia, preocupados por la educacin de sus hijos.
La poblacin latinoamericana acept el argumento de la Ilustracin, ampliamente
diseminado por los estados liberales en el mundo entero, de que la educacin
constituye una palanca para el progreso y un bien en s mismo. Esta expansin,
diversificacin y ampliacin mundial de las oportunidades educativas se ha visto
tambin como una condicin sinequanon para la expansin de los imperativos
categricos kantianos de la justicia social y la responsabilidad individual en la
sociedad en su conjunto, especialmente en las distintas versiones de los estados
de bienestar social. La expansin y universalizacin de la educacin aparece as
como un signo de la modernidad, un signo de mayor racionalidad de la accin

social, pero paradjicamente, tambin como una precondicin para que stas se
den.
Sin embargo, la equidad, la calidad (incluyendo efectividad, igualdad y eficiencia
en la gestin educativa de los sistemas) y la relevancia de la educacin continan
siendo cuestiones crticas de la educacin; en el mundo de la educacin,
fundamentalmente por las dificultades del financiamiento educativo, pero como
sealaremos ms adelante, tambin en funcin de filosofas polticas y agendas
educativas que postulan una privatizacin de la educacin y el abandono de las
responsabilidades estatales en la educacin pblica.
En este contexto, los logros de la expansin, diversificacin y mejoramiento de los
sistemas educativos -lo que nos gustara denominar, retricamente, las grandezas
de la educacin- son obscurecidos por las miserias perversas de la educacin
latinoamericana. Con pocas excepciones en los pases de la regin, la educacin
inicial y preescolar, decisiva en la constitucin cognoscitiva de los nios y nias, si
bien ha sido expandida notablemente en comparacin con el principio del siglo,
cuando era privilegio de los sectores pudientes, no est al alcance de la mayora
de los sectores pobres del continente. El analfabetismo contina siendo un
problema de dimensiones, como una medusa de mltiples cabezas, en el que la
desventaja de las mujeres y los sectores indgenas con respecto de la distribucin
del resto de la sociedad se agiganta. La educacin bilinge, si bien avanz
notablemente en las ultimas tres dcadas, no se encuentra siquiera a la altura de
las necesidades de las poblaciones indgenas. Como una tragedia griega del
eterno retorno, y a pesar de los avances en la escolaridad, volvemos a contemplar
una crisis de la educacin de adultos de envergadura al internarnos en el nuevo
siglo. La formacin docente, y especialmente el salario del magisterio, continan
siendo uno de los nudos gordianos de la poltica educativa, mucho ms acuciante
frente a las transformaciones de la poltica estatal neoliberal. Las vinculaciones
entre educacin y trabajo, con la cada en los mercados de trabajo y empleo, as
como con los crecientes niveles de pobreza, especialmente de los habitantes
menos educados de la regin, constituyen otro tema acuciante de la poltica
pblica. Las grandezas de la educacin pblica de este siglo corren el gran riesgo

de ser obnubiladas por las miserias de polticas pblicas que renuncian a su


tradicin democrtico-liberal, con el consabido dao en la formacin de los
ciudadanos, una de las tareas centrales del estado en la educacin.
El riesgo que confrontamos, ostensiblemente, es que la ruptura del compromiso
por la educacin pblica pueda significar y anticipar la ruptura del pacto
democrtico en las sociedades latinoamericanas.
ESTADO Y EDUCACIN: UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
Todos los sistemas son falsos, tanto el de Marx como el de Aristtelesaun
cuando ambos pueden haber visto la verdad (Horkheimer, 1974: 198)
Terminadas las guerras civiles en el siglo XIX, culminando en el proceso de
reorganizacin nacional que los pases latinoamericanos concluyeron alrededor de
1880, los sistemas educativos latinoamericanos fueron creados poco despus que
se establecieron las fronteras de los pases. La constitucin del estado-nacin tuvo
entre sus principios los siguientes: la creacin de fuerzas armadas unificadas; la
promulgacin de constituciones nacionales basadas en los principios emanados
de la Carta Magna inglesa, la Revolucin Americana y la Revolucin Francesa, es
decir constituciones netamente liberales; la formulacin de una poltica explcita de
defensa de la lengua casi como defensa de la soberana del pas; y por supuesto,
la extensin gradual y progresiva de la escolaridad gratuita y obligatoria a todas
las capas sociales.
En este siglo, tres grandes formaciones sociales y regmenes polticos han
predominado como fueron: el estado liberal conservador, el estado desarrollista, y
por ltimo el estado neoliberal.
En la poltica latinoamericana, han alterado cualquier imagen de una forma pura
de gobierno liberal-democrtico, la gestin ms amplia del estado ha sido marcada
por estos tres momentos estatales con importantes repercusiones en la educacin.

Encontramos

pasando por la importante crisis de 1929 que reorienta el eje

geopoltico de Amrica Latina y da lugar a una cada vez mayor presencia del
imperialismo norteamericano.
Aparece

despus, vestido con distintos ropajes, el estado desarrollista de

mediados de los cuarenta, aproximadamente hasta la crisis de la dcada de los


ochenta,

nuevamente

con

las

enormes

variabilidades

histricas

condicionamientos nacionales, que refleja un patrn consistente de modernizacin


forzada de las sociedades nacionales con el eje rector del estado, y donde la
nocin de educacin para la formacin de capital humano fue decisiva para la
expansin de los sistemas de escolarizacin, incluyendo los conceptos ms
tecnocrticos del modelo. Luego llegamos, finalmente, a la gran ruptura de los
ochenta, dando paso a los modelos de estabilizacin y ajuste estructural, y al
estado neoliberal en la regin. El fin del siglo en la educacin latinoamericana est
marcado por la globalizacin de la educacin y la presencia de la agenda
hegemnica del neoliberalismo en educacin.
Para recordar una de las enseanzas de Marx, las formaciones sociales, as
como los modos de produccin, nuncamueren de un da para el otro; se
superponen, se yuxtaponen, sobreviven en el tiempo, y cohabitan, en una
amalgama muy rebelde para el entendimiento de la imaginacin histrica,
que invita a la precaucin en el anlisis histrico.
Expansin y crisis de la educacin latinoamericana: el fin del siglo
La educacin en Amrica Latina estuvo vinculada a la fase temprana de la
industrializacin en los cincuenta y sesenta, representa uno de los ms altos
ndices de crecimiento educativo en el mundo. Entre 1960 y 1970, los ndices de
crecimiento de la educacin superior y de la educacin media fueron
247,9% y 258,3%, respectivamente, datos ampliamente documentados por la
UNESCO (1974: 167-227).
Las tasas de alfabetizacin se mantuvieron relativamente constantes en
mayora de los pases del rea latinoamericana (UNESCO, 1971).

la

Ya en la dcada de los noventa representaron un progreso significativo para las


democracias latinoamericanas mediante:
a) Expansin del acceso a la educacin para la mayora de los nios que
alcanzaban la edad escolar.
b) Extensin de los aos de la escolaridad
c) Mejoramiento en el pronto acceso a la escuela
d) Provisin de nutricin y cuidado a un nmero muy grande de nios y nias
carentes
e) Incremento en la provisin de mnimos insumos para la tarea educativa y
eliminacin de canales diferenciales por niveles sociales
Dentro de la educacin, el gasto en capital o infraestructura sufri de manera desproporcionada as como lo hicieron todos los tems que no estaban vinculados al
salario, mientras que muchos pases redujeron an ms desproporcionadamente
los gastos en la educacin primaria. Un estudio de la crisis financiera en Amrica
Central entre 1979 y 1989 concluye que la mayora de los pases (con excepcin
de Honduras) mostr una tendencia a gastar un porcentaje menor del PNB en
educacin, que los salarios del magisterio se han depreciado en trminos reales
con una prdida de cerca de dos tercios de su valor, y que al final de la dcada la
mayora del presupuesto educativo va para pagar salarios (Reimers y Tiburcio,
1993: 22).
TEORIAS DE LA EDUCACION EN LATINOAMERICA.
A principios del siglo XXI, Cabe hacer conocer las ideas que animaron a formular
las polticas educativas y su crtica, o que hubo impacto en la prctica y el
pensamiento pedaggico latinoamericano. Ideas que, se intersectan, se oponen,
se sincretizan, haciendo un eclecticismo (las mejores) en las polticas y
pensamientos del individuo e instituciones. Que estos permiten paradigmas
prestados, los conceptos pedaggicos de unos y otros de forma libre, en
ocasiones sin mtodos y sin epistemologa (estudio de mtodos y resultados)

Es esta la naturaleza de la realidad que podemos percibir.


Lo catico, lo confuso, lo intenso y apasionado, lo normativo, coexisten
ntimamente con lo sistmico y metdico, lo ordenado, lo sinttico y analtico.
DEL POSITIVISMO PEDAGOGICO, EL ESPIRITUALISMO, EL HUMANISMO Y
EL NORMALISMO A LA ECONOMIA DE LA EDUCACION Y EL CAPITAL
HUMANO.
El sistema escolar en Amrica Latina refleja una mezcla extraordinariamente
eclctica desde los aos ochenta. Mezcla entre el espiritualismo pedaggico
vinculado a la educacin catlica y la lgica del positivismo pedaggico liberales
(revolucin francesa).
Gran parte de la historia se mescla con la prctica del normalismo, como la
maestra constructor de la nacin desde su aula, forjadora de mentes y almas,
verdadera misionera de la ilustracin. El normalismo buscaba un sistema
homogneo, con gran nivel de control, administracin centralizada. Que dio lugar a
la fundacin de la escuela moderna latinoamericana con un modelo positivista.
POSITIVISMO.
Responde a proposiciones cientficas, como se lleva acabo el trabajo cientfico que
existen tres niveles de abstraccin y generalizacin: observaciones particulares,
leyes y generalizaciones empricas, definiciones tericas.
Las explicaciones basadas en establecer regularidades, un patrn uniforme o
como las Leyes, estas explicaciones positivistas emanan de las ciencias naturales
y no de las ciencias sociales. Su epistemologa del positivismo es confrontar a la
ambigedad de las ciencias sociales.
El positivismo invita a considerar nociones de probabilidades estadstica, ms
que generalizaciones a partir de leyes. Leyes que deben ser diferentes a las
observaciones empricas.
Como pasar de estos enredo de observaciones empricas,
muchas interpretaciones a las definiciones de causalidad.

que nos llevan a

El positivismo jams aceptara las interpretaciones empricas poco probables.


De aqu nace los modelos hipottico deductivo donde la realidad se convierte en
construcciones lgicas, ms que construcciones reales. Se convierte un problema
para el positivismo.
Como diferenciar una teora de una observacin, un juicio de valor con un juicio
emprico.
Por lo tanto el positivismo tiene serias dificultades para entender las
transformaciones de eventos no lineales o la discontinuidad profunda de los
fenmenos de la vida real. Por lo que es necesario desarrollar mtodos vinculados
a las ciencias sociales, donde las variables se pueden manipular (cuasi
experimental)
LA ESCUELA NUEVA
MOACIR GADOTTI, JOHN DEWEY, FERREIRE , CLAPARADE, PIAGET Y
KILPATRICK son los propulsores de una escuela nueva donde se gesta una
pedagoga centrada en el nio y no en lo instruccional del maestro.
La escuela nueva propone que la educacin sea la propulsora del cambio social
valorando la autoformacin y la actividad espontanea de los nios.
Existen dos pilares pedaggicos
1.

Se aprende haciendo, tratando de buscar el aumento del rendimiento del

nio a partir de su experiencia y de seguir los propios intereses vitales del mismo.
2.

Los principios de iniciativa,originalidad y cooperacin pretendan liberar las

potencialidades del individuo y de esta manera cambiar el orden social


FREIRE Y LA EDUCACION POPULAR
La educacin popular nace de modelos radicales con Paolo Freire en los sesenta,
surge de un anlisis poltico y social de las condiciones de vida de los pobres y de
sus problemas ms visibles ( malnutricin , desempleo, enfermedades ). basa sus
prcticasen experiencias colectivas e individuales tomando en cuenta el

conocimiento previo de los pueblos, buscando inspirar un sentido de orgullos y


dignidad y confianza en s mismos para que alcancen un nivel poltico y social de
autonoma.
El enfoque de Paolo Freire indica que los principales

problemas no son

metodolgicos o pedaggicos sino polticos.


Los programas educativos en el campo de la educacin de adultos y la
alfabetizacin tratan de constituirse en instrumentos o mecanismos de
colaboracin poltico. Pedaggicos con los sectores subordinados.
Define su actividad educativa como accin cultural cuyo objetivo es la
concientizacin
Es una pedagoga no autoritaria docentes y estudiantes, estn vinculados por el
dialogo pedaggico manteniendo una relacin horizontal.
Paolo Freire desarrollo esta experiencia en Brasil y Chile con campaas de
alfabetizacin en Nicaragua y Mxico los programas de educacin de adultos en
Tanzania y Sudfrica.
LA AGENDA NEOLIBERAL: EL PENSAMIENTO DE LA PRIVATIZACIN
Las premisas analticas de la Agenda hegemnica Neoliberal, bien representada
en distintos organismos internacionales como el Banco Mundial, pueden ser
categorizadas bajo la etiqueta de supply-sideeconomics. Dos premisas de poltica
guan la agenda: la nocin de privatizacin de la educacin pblica, y la reduccin
del gasto pblico. Obviamente estas orientaciones de poltica no son
incompatibles, y la privatizacin puede ser considerada una estrategia importante
para la reduccin de los gastos del sector pblico. La nocin de privatizacin
requiere una explicacin adicional. Estas polticas son elementos cruciales en las
reformas que promueven la liberalizacin del mercado. Por un lado, reducen la
presin del gasto pblico al privatizar las empresas del sector pblico. Por otro
lado, la privatizacin es una poderosa herramienta para despolitizar las prcticas
regulatorias del estado. La privatizacin juega un papel central en el arsenal
poltico del neoliberalismo porque: la contratacin de servicios externos es a la

vez un mecanismo administrativo para solucionar algunas de las cuestiones de la


legitimidad social del estado vinculado en la implementacin de servicios sociales
directos, y por otro lado es un intento de tomar prestado del ethos empresarial y la
conceptualizacin de la empresa privada y la nocin de desarrollo empresarial,
sistemas

anlisis

de

costo-beneficio

el

managementbyobjectives,

administracin por objetivos (Culpitt, 1992: 94). Neoliberales y neo-conservadores


argumentan que el estado y el mercado son dos sistemas sociales diametralmente
opuestos, y que ambos son opciones reales para la provisin de servicios
especficos (Moran y Wright, 1991). Por qu hay una preferencia del mercado
sobre el estado? Los neoliberales consideran a los mercados ms verstiles y
eficientes que las estructuras burocrticas del estado, por un sin nmero de
razones (Torres, 1996). Los mercados responden ms rpidamente a los cambios
tecnolgicos y a la demanda social que el estado. Los mercados son vistos como
ms eficientes y efectivos en trminos de costo que el sector pblico en la
provisin de servicios. Finalmente, la competencia del mercado producir mayor
accountability (responsabilidad de la gestin) para la inversin social que las
polticas burocrticas. Junto con estas preferencias est la cuestin de que los
neoliberales vincularon la privatizacin de las empresas pblicas con la solucin
del problema de la deuda externa. Despus de todo, en cierta versin de la
ideologa neoliberal, las empresas del estado eran responsables por la creacin
de la deuda externa de Amrica Latina, y, ms importante an su privatizacin
puede ayudar a resolver el problema (Ramamurti, 1991: 153).
Sin embargo, vale remarcar que el proceso de privatizacin no est exento de
contradicciones, como un temprano trabajo lo indic. Ramamurti (1991: 168)
sugiri que de ninguna manera es claro que, en el largo plazo, se logren objetivos
substantivos de eficiencia mediante la privatizacin de grandes empresas del
estado con gran poder de mercado. Una segunda fuente de conflicto tiene que
ver con los mecanismos regulatorios: Dado el pobre rcord de regulacin
gubernamental en Amrica Latina, y la carencia de procedimientos establecidos,
as como las negociaciones detrs de los escenarios de la poltica, es difcil ser
optimista sobre la calidad de la regulacin despus de las privatizaciones. Los

gobiernos quiz deban renacionalizar algunas de estas industrias en el futuro, por


opcin, o por necesidad. Si esto fuera a pasar, inversores forneos tendrn que
ser compensados por sus inversiones a tasas mucho ms altas que aquellas
recibidas en la privatizacin, creando, potencialmente una gran outflow (flujo) de
reservas en el futuro.
Estos conflictos pueden tambin daar las relaciones con los inversores privados,
creando, en su peor instancia, un fuga recurrente de capitales (Ramamurti, 1991:
169). Un comentario final acerca de esta filosofa genrica de la privatizacin.
Muchos de sus proponentes postulan ms una perspectiva anti-estatal que una
verdadera perspectiva de privatizacin con ampliacin de la competencia en los
mercados. En otros trminos, la cuestin es saber si estas polticas generan
verdadera competencia en diversos mercados o constituyen una estrategia para
reemplazar el monopolio que tenan las empresas del estado, en reas especficas
de la economa, con un monopolio similar pero esta vez a cargo de selectas
empresas privadas.
En trminos de polticas educacionales especficas, la agenda neoliberal postula
una amalgama de lneas directrices, todas ellas representadas en las polticas del
Banco Mundial. Por ejemplo: se postula la democratizacin de la escolaridad,
aumentando la participacin de las mujeres y las nias en la educacin,
un objetivo muy laudable afincado en el corazn mismo de las polticas liberales
por la igualdad, pero hay suficiente informacin para mostrar cmo lo que se da
con una mano se quita con la otra, es decir, la retrica de la igualdad va polticas
educacionales que apoyan la educacin de las mujeres, pero por otro lado, son las
mujeres las que han pagado el mayor costo de las polticas de ajuste estructural
(Cavanagh, Wysham y Arruda, 1994; Emeagwali, 1995). Dos polticas especficas,
la priorizacin de la educacin bsica y un nfasis sobre la cuestin de la calidad
de la educacin, caracterizan tambin la agenda educativa del Banco Mundial. Sin
embargo, como seala Jos Luis Coraggio, en la medida en que el Banco Mundial est compuesto primariamente por economistas y no por educadores, el
objetivo final de la poltica educativa es la eficiencia econmica, la liberalizacin de

los mercados y la globalizacin del capital, todo lo cual lleva a un sobrenfasis en


mtodos cuantitativos para medir el xito de una poltica educativa.
Para repensar la utopa educativa: comentarios finales
Los cambios cuantitativos, aunados a profundos cambios cualitativos, afectan a la
educacin latinoamericano prcticamente en todos los niveles del sistema
educativo, los aspectos ms salientes de la crisis educativa latinoamericana.
Hay un profundo crisis en el entendimiento cul es el sujeto pedaggico a educar.
Lo que podra denominarse como una crisis endmica de los sistemas, se refleja
en un dislocacin real y simblica entre los discursos de los maestros y los
alumnos, que refleja asimismo una dislocacin de magnitud a todas las nuevas
generaciones.
La presencia de los medios de comunicacin, en particular, crea nuevas
combinaciones entre culturas populares tradicionales, una cultura popular
transnacionalizada, y las polticas culturales desarrolladas.
Es menester abordar distintos temas para este proceso de repensar la educacin,
incluyendo el desarrollo desigual y combinado educativo, que sugiere la presencia
de islas de posmodernidad en Amrica Latina, con claras expresiones en el arte y
las humanidades
En fin, una compleja gama de factores, ha llevado a la educacin latinoamericana,
al fin del siglo, al borde del abismo.
Existe una fuerte crisis en la lgica de la modernidad, prevaleciente en las
escuelas, que crea otro tipo de conflictos, incluso a nivel analtico simblico, en el
tratamiento de los temas educativos en las aulas.
En este siglo la persona se define como un sujeto pedaggico y social en la
cultura Finalmente hay que repensar la nocin de conocimiento oficial en s
mismo, y reconstruir las imgenes de conocimiento apropiado, necesario, vlido
que las escuelas tienen que impartir, a la luz las fracturas culturales y las fronteras
de las luchas culturales.

Este repensar educativo tiene que ser una lucha por la educacin no es
simplemente una actividad tecnocrtica, calmadamente implementada en los
escritorios burocrticos, o negociada en los salones escolares. Tampoco es
simplemente una lucha

por mejorar las oportunidades educativas de los

individuos. La lucha por la educacin es una cuestin de estado. Es una lucha por
la defensa del pacto democrtico.

A. RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS PROBLEMATIZADORAS.


Datos bibliogrficos
del texto:

Torres, C. Grandezas y miserias de la educacin latinoamericana


del siglo veinte.
Torres, A. Educacin Popular: Evolucin reciente y desafos.

1. De manera analstica, analiza en que consiste el positivismo


pedaggico el espiritualismo, el humanismo el normalismo y la
economa de la educacin y el capital humano.
En Amrica Latina en los aos ochenta, la educacin se desarroll en una mescla
entre el espiritualismo vinculado a la iglesia catlica y la lgica del positivismo
pedaggico liberal, desde las pocas de la revolucin francesa.
Gran parte de la historia se mescla con la prctica del normalismo, que plantea a
la maestra como el constructor de la nacin desde su aula, forjadora de mentes y
almas y como verdadera misionera de la ilustracin.
El

normalismo

busca un sistema homogneo, con

control centralizado

administrativamente, que dio lugar a la fundacin de la escuela moderna


latinoamericana bajo el modelo positivista.
El positivismo responde a proposiciones cientficas, que tienen tres niveles:
observaciones particulares, leyes y generalizaciones empricas y definiciones
tericas. Las explicaciones se basan en establecer regularidades es decir un
patrn uniforme.

Este modelo est basado en las teoras econmicas neoclsicas que postulan la
benevolencia del auto-inters. Es decir, que los individuos son racionales, que
toman sus decisiones siempre en funcin de un clculo econmico deliberado
(an cuando las decisiones que tomen sean equivocadas), y que la persecucin
de intereses totalmente autocentrados resultar, en ltima instancia, en un
beneficio para la sociedad en su conjunto (TheEconomist, 1998: p. 80; Pescador,
1994: p. 167). Antes de ser una teora sobre la inversin y el retorno de la
educacin, esta teora trataba de explicar que la tasa de expansin de la
educacin en el mundo desarrollado ha sido el resultado de satisfacer la demanda
creciente por trabajadores con mayores y mejores habilidades y destrezas en un
mercado

de

trabajo

en

expansin

crecientemente

diferenciado

por

especializaciones (Torres, Pannu y Bacchus, 1993: 3-32). Como seala Pescador,


La definicin tradicional del capital humano comprende las habilidades, el talento
y los conocimientos de un individuo, y desde tiempo atrs los economistas
identificaron varios procesos comunes por medio de los cuales se lo adquiere,
como son la educacin formal, elentrenamiento para el trabajo y la experiencia
laboral.
La teora del capital humano considera que el gasto en educacin de un individuo
consiste en dos componentes, uno de consumo y otro de inversin (Pescador,
1994: 163). En ltima instancia, todo se basa en una teora de la eleccin
(rationalchoice) y la maximizacin de las utilidades bajo ciertas restricciones. De
aqu surge entonces el poderoso concepto de las tasas de retorno a la inversin
en la educacin, que desde que se diseminaron en los ambientes burocrticoseducativos de Amrica Latina han constituido una referencia ineludible en las
tomas de decisiones educativas.
2. Analiza tres elementos constitutivos de la educacin popular.
Dilucidar un concepto de Educacin Popular que de cuenta su especificidad
con respecto a otras prcticas y discursos educativos que se realizan en el
mundo popular, nos exige reconocer los elementos comunes a las experiencias
y teoras que la han impulsado. Con base en definiciones de sus exponentes,

se distingue un ncleo comn de elementos constitutivos

que definen la

Educacin Popular y estos son:


a) Una justificacin proveniente de la lectura crtica del orden social vigente y
del papel integrador que ha jugado all la educacin formal.
b) Una intencionalidad poltica emancipadora frente a las estructuras sociales
imperantes.
c) Un propsito de contribuir a la construccin de los sectores dominados u
oprimidos como sujeto histrico.
3. Sintetiza crticamente los tres momentos de la educacin popular
La identificacin de estos rasgos comunes a las diversas prcticas y
discursos de la Educacin Popular no nos debe llevar a considerarla como
un bloque homogneo que no ha sufrido modificaciones. La Educacin
Popular como toda formacin discursiva, ha estado atravesada por diversas
influencias histricas e intelectuales; en su corta existencia, se han dado
maneras diferentes de entender sus componentes.
Se distingue tres fases constitutivas de la concepcin contempornea de la
Educacin Popular correspondientes a los paradigmas de mayor influencia
entre los educadores populares colombianos: Freire, el discurso sobre
politizado y las bsquedas recientes, los tres paradigmas no deben ser
vistos como momentos de una sucesin lineal, tienen ms que ver con los
entramados epistmicos e ideolgicos que los han posibilitado.

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