Arana Llera Marta Beatriz

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Doctorado en Antropologa Social

Departamento de Antropologa Social y


Pensamiento Filosfico Espaol
Facultad de Filosofa y Letras
Universidad Autnoma de Madrid

Comunidades Acadmicas
Universitarias y Polticas Pblicas
en Educacin Superior en
Argentina. Una perspectiva
antropolgica (1992 - 2012)
TESIS DOCTORAL

Director: Carlos Gimnez Romero


Doctorando: Marta Beatriz Arana Llera

AGRADECIMIENTOS
Esta tesis no podra haber visto la luz sin las generosas aportaciones de un gran
nmero de personas. Por ello, quiero expresar mi ms sincero agradecimiento:
- A mi madre, mi padre y mi hijo Maximiliano, por haberme apoyado en la vida
cotidiana y acompaado en las dificultades que, a lo largo de este proceso de
varios aos, me han hecho posponer la concrecin de esta tesis hasta el ao
2012.
- A los profesores, investigadores y gestores de la comunidad cientfica, que me
recibieron en sus despachos, en sus facultades, en sus centros de investigacin o
que me brindaron generosamente su disponibilidad y su buen criterio a la hora de
discutir conmigo algunos de los aspectos relacionados con esta tesis.
- A los informantes que colaboraron con cuestionarios, contestaron preguntas y se
ofrecieron a participar con sus testimonios en mi investigacin.
- A las autoridades de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Mar del
Plata, por todo el apoyo recibido en la recopilacin de datos fundamentales para
este trabajo.
- A mis amigas ms queridas, quienes con paciencia infinita, han presenciado
todos mis esfuerzos de elaborar y concretar el doctorado, con muchas
frustraciones, y se han alegrado por la posibilidad que me ha brindado la
Universidad Autnoma de Madrid, de desarrollar mi trabajo en un marco de
ecuanimidad y alta calidad acadmica.
- A los miembros docentes y no docentes del Departamento de Antropologa
Social y Pensamiento Filosfico Espaol de la Universidad Autnoma de Madrid,
por brindarme esta oportunidad que reviste una gran importancia para mi
desarrollo profesional y vital.
- A mi director Carlos Gimnez Romero por su respeto, su paciencia, sus
comentarios agudos, su comprensin, su rigor, su apoyo personal, intelectual y
acadmico.
Madrid, octubre 2012
2

INDICE
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................ 2
INDICE ............................................................................................................... 3
TABLAS Y GRFICOS ...................................................................................... 6
1. INTRODUCCIN ........................................................................................... 7
1.1.
Inters en el tema ................................................................................. 7
1.2.
Tema principal de investigacin .......................................................... 10
1.3.
Hiptesis de investigacin ................................................................... 12
1.4.
El perodo de anlisis y la localizacin de la tesis ............................... 16
1.5.
La importancia del tema ...................................................................... 17
2.
MARCO TERICO.............................................................................. 19
2.1.
La comunidad acadmica, desde la perspectiva de Pierre Bourdieu .. 19
2.2.
Comunidad acadmica: las aportaciones de Thomas Kuhn, Pedro
Krotsch, Burton Clark, Tony Becher y H. Mintzberg ......................................... 22
2.3.
El poder y la comunidad cientfica ....................................................... 29
2.4.
Los incentivos econmicos desde la perspectiva psicosocial ............. 32
3.
3.1.
3.2.
3.3.
3.4.

METODOLOGA ................................................................................. 36
La mirada del/la antroplogo/a ............................................................ 36
El trabajo de campo ............................................................................ 43
La encuesta on line a gestores ........................................................... 46
Las fuentes primarias y secundarias ................................................... 47

4.
4.1.

HISTORIA Y PRESENTE DE LA UNIVERSIDAD ARGENTINA ......... 50


Antecedentes histricos: la universidad en Amrica Latina y Argentina
50
4.1.1. La Reforma Universitaria de 1918 de Crdoba ...................................... 55
4.1.2. La universidad del siglo XX .................................................................... 58
4.1.3. Algunos exponentes de la ciencia argentina .......................................... 62
4.1.4. La modernizacin ................................................................................... 66
4.1.5. Denominadores comunes en Amrica Latina ......................................... 75
4.2.
El sistema universitario argentino en la primera dcada del siglo XXI 78
4.2.1. El diagnstico en cifras........................................................................... 85
4.2.2. La Ley 26.206 de Educacin Pblica Nacional (2006) ........................... 89
4.3.
La UNMDP como caso de estudio ...................................................... 92
5.
LA EVALUACIN ACADMICA: UNA PERSPECTIVA
INTERNACIONAL .......................................................................................... 101
5.1.
Panorama de la evaluacin ............................................................... 101
5.2.
La UNESCO y el Banco Mundial ....................................................... 106
5.3.
Estados Unidos ................................................................................. 111
3

5.3.1. Auto-regulacin profesional de la calidad de la enseanza universitaria


....................................................................................................................... 112
5.3.2. La evaluacin en la regulacin estatal ................................................. 113
5.4.
Europa............................................................................................... 116
5.4.1. El Espacio Europeo de Educacin Superior ......................................... 119
5.4.1. Principios bsicos de la ENQA ............................................................. 121
5.5.
Espaa .............................................................................................. 123
5.5.1. Evaluacin de la actividad investigadora .............................................. 131
5.5.2. El Proceso de Bolonia en Espaa ........................................................ 136
5.5.3. La comunidad acadmica espaola, redefinida por los expertos y
expertas ........................................................................................................ 141
5.6.
El Estado evaluador latinoamericano ................................................ 146
6.
LA EVALUACIN EN LA UNIVERSIDAD ARGENTINA:
INSTRUMENTOS Y PROCEDIMIENTOS ...................................................... 155
6.1.
Las comunidades cientficoacadmicas: cmo evaluarlas? .......... 158
6.2.
La evaluacin en el Programa de Incentivos a docentesinvestigadores
161
6.3.
Procesos consensuados: evaluacin por pares (peer review process)
163
6.4.
Los evaluadores - evaluados: la mirada de los docentes-investigadores
165
6.5.
Anlisis crtico de los mecanismos y procedimientos de evaluacin . 168
6.6.
La productividad a travs de las publicaciones ................................. 170
6.7.
Aproximacin al anlisis desde la bibliometra .................................. 173
6.8.
La voz de los actores ........................................................................ 176
7.
EL PROGRAMA DE INCENTIVOS EN LA UNIVERSIDAD
ARGENTINA .................................................................................................. 179
7.1.
Cmo surge el Programa de Incentivos? ........................................ 179
7.2.
Una nueva categora?: Los Docentes-Investigadores .................... 183
7.3.
La implementacin efectiva del Programa de Incentivos en 1994 .... 195
7.4.
Modificaciones realizadas al Programa de Incentivos ....................... 200
7.5.
Quines son los evaluados/evaluadores? ....................................... 203
7.6.
La voz de los actores ........................................................................ 206
8.
ORGANIZACIN DE DATOS A TRAVS DE LOS SISTEMAS DE
INFORMACIN (SI) ....................................................................................... 212
8.1.
Los datos y la informacin en el Programa de Incentivos ................. 217
8.2.
Otra mirada de los datos: anlisis de la participacin por gnero ..... 220
9.
EL PROGRAMA DE INCENTIVOS A DOCENTES INVESTIGADORES EN LA UNMDP .............................................................. 230
9.1.
Ciencia y tcnica en la UNMDP: organizacin del rea .................... 230
9.2.
Informacin cuantitativa: limitaciones y alcances de las fuentes ....... 231
9.3.
Aproximacin a los datos .................................................................. 235
9.3.1. Evolucin y distribucin de los proyectos por facultad ...................... 240
9.3.2. Anlisis del nmero de docentes-investigadores participantes del
Programa........................................................................................................ 243
4

9.3.3.

Algunas observaciones acerca de estos datos ................................. 245

10.
10.1.
10.2.
10.3.
10.4.

LA ENCUESTA DIRIGIDA A GESTORES DE INCENTIVOS ........... 255


El perodo de institucionalizacin hasta 2005 ................................... 260
El perodo de consolidacin, desde 2005 al 2012 ............................. 267
Propuestas de mejora del Programa de Incentivos ........................... 273
Conclusiones de la encuesta ............................................................ 276

11.
11.1.
11.2.

RESUMEN Y CONCLUSIONES GENERALES ................................ 280


Resumen ........................................................................................... 280
Conclusiones ..................................................................................... 294

12.
12.1.

BIBLIOGRAFA ................................................................................. 302


Documentos consultados .................................................................. 321

TABLAS Y GRFICOS

Grfico 8.1: Docentes que participan en el


Programa de Incentivos..........................220
Grfico 8.2: Relacin Hombre Mujer
Programa de Incentivos 1995 .................223

Tabla 7.2. Relacin entre cantidad de


publicaciones y cantidad de proyectos por
carreras en la Universidad de Mar del Plata,
1996. ...................................................... 172

Grfico 8.3: Pirmides de Categoras ..........224

Tabla 7.3. Relacin entre cantidad de

Grfico 8.4: Porcentual Dedicaciones Docentes

publicaciones e investigadores

por Sexo .................................................225


Grfico 9.1: Asignacin Presupuestaria a
Investigacin por Incentivos y subsidio ..237
Grfico 9.2. Evolucin de los proyectos.......238
Grfico 9.3. Distribucin de proyectos perodo
1992 -1993 .............................................239
Grfico 9.4. Distribucin de proyectos periodo
1993 - 1995.............................................239
Grfico 9.5. Distribucin de proyectos periodo
2003-2004 ..............................................240
Grfico 9.6. Relacin I/P .............................245
Grfico 10.12. Opinin sobre el Manual de
Procedimientos ......................................273

categorizados ......................................... 172


Tabla 7.4. Departamentos y otras
reparticiones de la UNMDP .................... 175
Tabla 9.1: Asignacin Presupuestaria a
Investigacin por Incentivos y Subsidios 236
Tabla 9.2: Distribucin presupuestaria por
Facultad ................................................. 237
Tabla 9.3: Distribucin de proyectos por
facultad.................................................. 238
Tabla 9.4. Nmero Total de Integrantes por
Proyecto. ............................................... 245
Tabla 10.1 - Tipo de actividad relacionada con
la gestin del Programa de Incentivos de las
personas encuestadas, en los primeros

Tabla 5.1. Mecanismos de evaluacin .........115


Tabla 6.1.: Distribucin de montos por

cinco aos del mismo. ............................ 257


Tabla 10.2 Valoracin de la eficacia del

dedicacin docente (expresados en pesos

Programa de Incentivos correspondiente a

argentinos) .............................................195

los aos 2000-2005 (en porcentajes) ...... 264

Tabla 7.1. Relacin de publicaciones por

Tabla 10.3 - Valoracin de la eficacia del

carreras en la Universidad de Mar del Plata,

Programa de Incentivos en los aos 2005-

1996. ......................................................171

2012 (en porcentajes) ............................ 268

1. INTRODUCCIN

1.1.

Inters en el tema

El inters en analizar la vida en la universidad se remonta a los comienzos de


mi formacin. Ingres a la Universidad Provincial de Mar del Plata a la carrera
de Antropologa en marzo de 1970, transit las aulas acompaada de jvenes
ansiosos por el conocimiento y preocupados por la problemtica social de esos
aos. Me gradu a fines de 1974 y me entregaron el Ttulo de Antroploga con
Orientacin Socio Cultural en mayo de 1975. A fines de ese ao se cerr la
inscripcin a las carreras de la Facultad de Humanidades. La Universidad
Provincial fue unida con la ex Universidad Catlica local y se gener la
Universidad Nacional de Mar del Plata. Me desempeaba como Ayudante de
Segunda Ctedra en Antropologa Sistemtica y fui limitada en mi cargo al igual
que la mayora de mis compaeros y mis maestros. El ltimo gobierno militar
de 1976 fue responsable de estas decisiones.

Reingres a la universidad en 1982 como Ayudante de Ctedra, era la Facultad


de Humanidades pero era otra Facultad. Mucho tiempo, mucho dolor y
muchas cosas haban sucedido. Las carreras originales de Sociologa,
Antropologa, Ciencias de la Educacin, Ciencias Polticas y Psicologa,
estaban cerradas y se haban implantado los Profesorados de la ex
Universidad Catlica, en Historia, Letras, Ingls y Geografa.

La dinmica del mundo acadmico era muy distinta y en medio de toda esta
situacin fue germinando la idea de estudiar esta realidad. An permanezco en
la universidad, ahora como docente.
7

A partir del ao 1986 realic tareas de gestin vinculadas al rea de ciencia y


tecnologa del rectorado de la Universidad. Continu mi formacin acadmica
dentro y fuera del pas. Curs la Maestra y el Doctorado de FLACSO, tambin
la Maestra en Gestin Universitaria que finalic con una tesina sobre la
Universidad de Mar del Plata.

Desarroll tareas en el rea de Ciencia y Tcnica durante ms de diez aos.


Comenc representando a la Facultad de Humanidades en la Comisin
Asesora de la Secretara de Ciencia y Tcnica de Rectorado. En 1988, durante
el segundo perodo de gestin del Rector Arquitecto Javier Rojo, la Licenciada
Maricel Bertolotti, a cargo de la Secretara de Ciencia y Tcnica de la
Universidad, me solicit que colaborara con su gestin, continuando en esa
Secretara hasta 1999.

La oportunidad concreta de trabajar in extenso dentro de la temtica de Ciencia


y Tcnica sobre el Programa de Incentivos a Docentes-investigadores surgi al
finalizar los cursos de la Maestra en Gestin Universitaria de la UNDMP. En
esta instancia se produjo la invitacin del Profesor Mario Albornoz, director de
mi Tesis de Maestra, para realizar una pasanta acadmica en el Instituto de
Estudios de la Ciencia (IEC) de la Universidad de Quilmes, provincia de
Buenos Aires. La posibilidad de cursar seminarios de la Maestra en Ciencia,
Tecnologa y Sociedad, que se dictan en esa institucin, contribuyeron a mi
crecimiento acadmico y a la adopcin de instrumentos tericos y analticos,
hacia la apertura de mi universo de conocimiento y el planteamiento de nuevos
interrogantes.

Durante las largas, pero efectivas discusiones en el mbito de la Comisin


Asesora de la Secretara, entre muchos temas, se insista en lograr una

sistematizacin en la forma de presentar los currcula de los investigadores de


la Universidad, para mejorar la calidad de una modesta pero til publicacin
que, a la manera de anuario, se realizaba en el mbito de la Secretara.
Sistematizar la informacin de los respectivos currcula generaba resistencia,
especialmente de parte de los investigadores de las llamadas ciencias duras,
quienes apelaban a criterios tan ticos y dignos como la vulnerabilidad de
libertades individuales, de ctedra y la autonoma universitaria.

En este contexto finaliz la gestin del Arquitecto Rojo, asumiendo el nuevo


Rector electo, Ingeniero Jorge Petrillo. La Secretara de Ciencia y Tecnologa
sufri diferentes cambios de estructura, de nombre, de responsables, pero la
Comisin Asesora, con un representante por cada una de las nueve Facultades
y bajo mi coordinacin, sigui funcionando como un espacio de debate eficiente
y colaborador en las actividades de gestin de la Secretara. En el Ministerio de
Educacin de la Nacin se estableci una partida en el presupuesto
universitario, especfica para Ciencia y Tecnologa, derivada de las reuniones
del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que aglutinaba a los rectores las
universidades pblicas. Reunidos en

la ciudad de Mar del Plata en 1992,

concretaron el llamado Programa de otorgamiento de subsidios a proyectos de


investigacin. Estos fondos hicieron posible que las universidades nacionales
generaran lneas prioritarias de investigacin. Aunque estas quedaron
explicitadas en dicho documento, se opt por una descripcin demasiado
amplia y genrica, lo que termin dificultando su aplicacin en la mayora de las
universidades.

1.2.

Tema principal de investigacin

La Tesis aborda, desde una perspectiva antropolgica (y con aportes


interdisciplinares), el tema de las comunidades acadmicas universitarias
y las polticas pblicas en la educacin superior en Argentina, en el
perodo 1992 2012.
A pesar de los logros indiscutibles en materia cientfica de las dcadas
anteriores, durante los aos 90 se puso en marcha el Programa de Reforma de
la Educacin Superior (PRES), en el marco de las polticas pblicas
modernizadoras del Sistema Universitario Argentino (SUA), acorde con lo que
aconteca en la Educacin Superior en el mundo globalizado. En este contexto
se implement, en 1994, el Programa de Incentivos a Docentes-investigadores
(Decreto 2427/93) (PROINCE), que fue de alto impacto en las universidades
nacionales.

El Programa de Incentivos a los Docentes e Investigadores (PROINCE) ha


perseguido cinco objetivos centrales:

1. Reforma y ordenamiento del marco legal de la educacin superior.


2. Introduccin de incentivos para el mejoramiento de la calidad de la
educacin superior y de la asignacin de recursos.
3. Mayor transparencia en la gestin mediante el mejoramiento de la
informacin.
4. Introduccin de modificaciones a la distribucin de los recursos
presupuestarios.
5. Fortalecimiento de la capacidad de conduccin y programacin de la
SPU.

El diagnstico que haca la normativa y que pretenda transformar


positivamente con el PROINCE era el siguiente:

10

Las Universidades son destacados protagonistas en la investigacin


cientfica y en el desarrollo de nuevas tecnologas de productos y
procesos en el marco del paradigma cientfico-tecnolgico dominante a
escala mundial, basado en la microelectrnica, la biotecnologa y los
nuevos materiales. Se diagnostic la necesidad de mejorar el desarrollo
cientfico y tecnolgico como base para el crecimiento econmico y la
justicia social.
Se observ una baja cantidad de investigadores en relacin a la planta
docente total (menos del 15%), a pesar de la gran concentracin de
recursos humanos en las Universidades (en el caso de las Ciencias
Sociales). Se diagnostic la necesidad de aumentar este ratio.
Para estos fines se propuso la creacin de un incentivo a los docentes
de las Universidades Nacionales que participen en proyectos de
investigacin, el cual contribuira en forma simultnea a aumentar las
tareas de investigacin y desarrollo a nivel nacional, fomentar la
reconversin de la planta docente, motivando una mayor dedicacin a la
actividad universitaria y a la creacin de grupos de investigacin.
Tambin se propuso la posibilidad de un incremento salarial en funcin
de programas especficos basados en criterios objetivos que
favorecieran el rendimiento del trabajo acadmico.
En esa coyuntura se cre la Secretara de Polticas Universitarias (SPU) dentro
del mbito del Ministerio de Educacin, dirigida por Juan Carlos Del Bello. Los
cambios de relacin entre las universidades y el Ministerio de Educacin fueron
vertiginosos. Se implementaron Sistemas de Informacin (SI), como el Sistema
Informtico Universitario (SIU), y diferentes programas de alto impacto, como el
Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Educativa (FOMEC). Posteriormente
se instaur la Agencia Nacional de Promocin de la Investigacin, en cuyo
mbito se desarrollaron el Fondo para la Investigacin Cientfica y Tecnolgica
(FONCYT) y el Fondo Tecnolgico Argentino (FONTAR), que continan
funcionando hasta la fecha. La Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin
Universitaria (CONEAU) comenz a tener una presencia determinante en la
vida de las universidades nacionales. Asimismo, como elemento de fractura en
las polticas pblicas que involucran a las universidades, en esta etapa se
puede destacar la presencia de la vinculacin con el medio socio productivo
representada, en muchos casos, por las demandas del mercado.

11

En el contexto poltico ms amplio, la dcada de los noventa pas a la historia


como el perodo de cristalizacin de las polticas neoliberales que comenzaron
a implementarse durante la ltima dictadura militar. En el marco del proceso de
desmantelamiento del Estado central, las reas de Salud y Educacin fueron
los focos del proceso de descentralizacin, pasando la responsabilidad de las
mismas a las provincias y los municipios, pero sin transferirles los presupuestos
correspondientes.

Las universidades continuaron dentro del mbito de la Nacin, aunque


sufrieron la aplicacin de polticas modernizadoras, que tendieron a
homogeneizar realidades muy diferentes, tanto a nivel nacional como
internacional.

Estas polticas han generado una fuerte polmica. Toscano (2005) ha descrito
de este modo cmo la misma se manifiesta en dos grupos de opinin. Por un
lado, estaran aquellos para los que estas polticas de incentivos no son ms
que una prolongacin de la tendencia neoliberal dominante; es decir, una forma
de mercantilizar las relaciones acadmicas y de reducir la capacidad
supervisora y controladora del Estado. Por otro lado, estn quienes consideran
a estas polticas como un intento legtimo de mejorar la calidad y eficiencia de
la educacin superior ante la dificultad, por parte de la comunidad universitaria,
para generar proyectos autnomos de cambio.1

Esta Tesis se hace eco de estas posturas ideolgicas y de sus consecuencias,


analizndolas desde la perspectiva y la complejidad terica que ofrece la
Antropologa.

1.3.

Hiptesis de investigacin

12

Hiptesis 1
La modernizacin universitaria ha aportado nuevos elementos que redefinen el
poder acadmico y el prestigio intelectual.
Aunque la Tesis trata de la situacin de Argentina, se har un anlisis de otras
experiencias para demostrar que esta modernizacin no es exclusiva de
Argentina, sino que afecta a la comunidad cientfico-acadmica occidental.

Hiptesis 2
Mediante el proceso de modernizacin universitaria, la comunidad acadmica
que se ha consolidado a travs de una historia caracterizada por el gobierno
autnomo de la universidad, con fracturas, pero con profundas resistencias
ante las dictaduras, basadas en solidaridades slidas para sobrevivir a las
mismas, se refunda y cambia por imperativo de las nuevas normas de la
modernidad, impulsadas por organismos multilaterales en todo el mundo
occidental y, en el caso argentino, por accin especfica del Banco Mundial.

Como sostiene James Scott, la modernizacin que se propone desde el Estado


como una forma de mejorar las condiciones de vida se implementa
desconociendo el papel fundamental de las diferencias locales, de los
conocimientos prcticos de una sociedad, de los procesos informales
existentes, de la improvisacin frente a la imprevisibilidad que hacen al
funcionamiento y la reproduccin de los grupos. En la Tesis se pretende
demostrar que este nuevo mecanismo promotor de la actividad cientfica
desmoviliza a la comunidad acadmica de la tica del compromiso social y de
la lucha transformadora que defini a la ciencia y a la universidad argentinas,
desde posiciones polticas diversas, desde principios de siglo XX (como parte
de la construccin de un Estado-nacin en la que los avances en la sanidad y
la educacin pblicas cohesionaban a una sociedad conformada por decenas

13

de disporas inmigradas) hasta que en

los aos 90

se puso fin, con la

aplicacin de las polticas neoliberales.

Hiptesis 3
La implantacin de un sistema de control, gestin, incentivos y promocin de la
calidad es un principio que legitima dicha reorganizacin del poder dentro de la
comunidad acadmica. El Programa de Incentivos a Docentes-investigadores
(Decreto 2427/93) (PROINCE), en el que se centra la Tesis, como ejemplo de
este proceso modernizador, podra interpretarse como un ejemplo de
modernidad lquida, en el sentido de Zygmunt Bauman. El concepto se refiere
a la precariedad de los vnculos humanos en una sociedad individualista y
privatizada, marcada por el carcter transitorio y voltil de sus relaciones.

Se demostrar cmo las nuevas reglas de juego -esos criterios institucionales,


externos e impuestos- son internalizados, traducidos, procesados por los
individuos que integran la comunidad acadmica (y la comunidad por s misma,
como corpus) y se convierten en prcticas diferenciadas. A travs de este
proceso, se establece quines deciden qu se investiga y qu no, quin
investiga y quin no; es decir, se definen, en la prctica, las lneas de
investigacin en el mbito universitario.

De entre los temas que abordar, hay dos elementos destacables en funcin
de los actores sociales e individuales y de las instituciones implicadas. En
primer lugar, el proceso de categorizacin de los docentes/investigadores. En
segundo lugar, el pago de un incentivo que, en sus inicios, podan representar
un incremento de hasta el 40% del salario percibido, en funcin de un nuevo
criterio: la productividad de los participantes. El anlisis de estos dos elementos
es importante para abordar el entrecruzamiento de variables simblicas y
econmicas.

14

Hiptesis 4
La implementacin del Programa de Incentivos fue un momento de inflexin en
el mbito de las universidades nacionales, en los siguientes sentidos:
Una jerarquizacin diferente de la comunidad acadmica a travs del
proceso de categorizacin que rompa la jerarqua estatutaria de
Profesor Titular, Asociado, Adjunto, Jefe de Trabajo Prcticos, Ayudante.
La sistematizacin homognea de informacin estadstica del sistema
universitario argentino que posibilit el desarrollo de la investigacin de
la universidad como objeto de estudio;
La movilizacin de una vocacin docente en investigadores de las
denominadas ciencias duras y de una vocacin investigadora en las
denominadas ciencias blandas.
El aumento de la categora de docentes investigadores.

Estas subhiptesis se pretenden demostrar a partir del caso de estudio de la


Universidad Nacional de Mar del Plata.

Hiptesis 5
A pesar de algunos efectos positivos, la falta de evaluacin y de recursos del
Programa de Incentivos seran los responsables de distorsiones en su gestin y
de una baja eficacia en sus resultados. Estos problemas son mencionados con
frecuencia, de manera informal, por los distintos agentes que participan en el
Programa de Incentivos. Esta Tesis se propone verificar la dimensin y
naturaleza de esos funcionamientos alejados de los objetivos iniciales,
mediante una Encuesta dirigida a los gestores del mismo.

15

Hiptesis 6
No obstante, el Programa de Incentivos, aunque tiene un peso especfico
importante, en ltima instancia actuara como un potenciador de los problemas
de la comunidad cientfico-acadmica. Se pretende comprobar que gran parte
de los efectos no deseados que se adjudican a la implementacin del
Programa de Incentivos estaban ya insinuados o presentes de algn modo en
la comunidad cientfico-acadmica, como resultado de la reconfiguracin de la
misma por el proceso modernizador que arranc en los aos 90.

1.4.

El perodo de anlisis y la localizacin de la tesis

La seleccin de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMPD) se debe a


sus caractersticas especficas dentro las universidades nacionales argentinas
y su posicionamiento en el mencionado Programa: en esos inicios se coloc
cuarta a nivel nacional por la cantidad de docentes e investigadores
participantes en el Sistema Universitario Argentino (SUA).

La UNMDP se inserta en el SUA, que est conformado por 47 universidades


nacionales, 46 universidades privadas, 7 Institutos Universitarios Estatales, 12
Institutos Universitarios Privados, 1 Universidad Provincial, 1 Universidad
Extranjera y 1 Universidad Internacional, de acuerdo a lo informado por la
Secretara de Polticas Universitarias (SPU)2.

En la UNMDP participan nueve Facultades: Facultad de Ciencias Agrarias,


Facultad de Psicologa, Facultad de Humanidades, Facultad de Ciencias
Econmicas y Sociales, Facultad de Servicio Social, Facultad de Ingeniera,
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Facultad de Arquitectura y
Urbanismo y Facultad de Derecho.

16

Dentro de la Universidad la investigacin se contextualiz con las diferentes


comunidades acadmicas que interactan y cuya caracterstica compartida es
ser docentesinvestigadores participantes del Programa de Incentivos en el
perodo 1992 2012. Asimismo se utiliz informacin de tipo normativa, de la
propia universidad y de nivel nacional.

En cuanto al perodo acotado, la fecha de inicio est dada por la existencia de


informacin sistematizada:
A partir de 1992 se comienza a publicar un Anuario de Investigacin
desde la Secretara de Ciencia y Tecnologa de la UNMDP, y la SPU
publica los Anuarios donde se vuelca la informacin remitida por las
universidades.
En 2008 el Ministro de Educacin de la Nacin dict la Resolucin 1879,
por la cual se aprueba el nuevo Manual de Procedimientos para la
implementacin del incentivo previsto por el Decreto N 2427/93,
dejando

sin

efecto

la

normativa

reglamentaria

anterior.

Como

consecuencia de esta Resolucin 1879, en enero de 2009 el Secretario


de Polticas Universitarias del Ministerio de Educacin y el Secretario de
articulacin cientfico-tecnolgica del Ministerio de Ciencia, Tecnologa e
innovacin productiva dictan la Resolucin N 1. Esta convoca a una
nueva Categorizacin a los docentes-investigadores, para poder
implementar el Programa de Incentivos.
El ao 2012 es el de cierre de la Tesis. Se refiere a la fecha en que se
ha concretado el proceso de evaluacin de 20 aos del sistema,
contando con las aportaciones, argumentos y valoraciones por parte de
la comunidad acadmica implicada.

1.5.

La importancia del tema

La importancia de este tema es enorme para comprender el proceso


acadmico argentino moderno. En 1994 no slo se puso en marcha el

17

Programa de Incentivos, del Ministerio de Educacin, a travs de la Secretara


de Polticas Universitarias. Tambin se cre la primera base de datos, a partir
del mismo, la cual sirvi para brindar un primer diagnstico integrado del
Sistema Universitario Argentino.

El estudio del sistema de gestin de la calidad y, concretamente, de este


Programa son cruciales para comprender las dificultades existentes en la
actualidad, que lastran el progreso esperado en materia cientfica. De este
modo, las conclusiones de esta Tesis pueden ser de utilidad para reorientar las
polticas pblicas al respecto.

18

2. MARCO TERICO
Para estudiar la influencia del programa de incentivos en la comunidad
acadmica he optado por situar la cuestin en la interseccin entre tres reas
del conocimiento antropolgico:
La comunidad acadmica como estructura;
La reproduccin del poder y
El sistema de incentivos econmicos, particularmente cmo el cambio de
las reglas del juego que estos implican genera un cambio de las
prcticas y una redistribucin de equilibrios que altera el statu quo.

2.1.

La comunidad acadmica, desde la perspectiva de Pierre


Bourdieu

Una fuente clave de inspiracin de esta Tesis son los trabajos de Bourdieu, su
bsqueda de una mirada crtica del mundo acadmico y su apuesta a nuevos
espacios para la libertad y la accin intelectual. Concretamente, por su libro
Homo Academicus.3

En Homo Academicus, Pierre Bourdieu analiza al mundo acadmico francs.


Muestra la universidad como un lugar de constante lucha de poderes que se
desarrolla con una lgica propia: el poder acadmico y el prestigio intelectual
son los polos de la lucha. Las disciplinas y las prcticas dominantes y
dominadas se distribuyen en torno a ellos. Se involucra con los conflictos entre
facultades o entre disciplinas, en las luchas por horarios de clases, recursos
econmicos y personales, la reproduccin del cuerpo docente universitario, la
endogamia de ese cuerpo y sus modos de reclutamiento, la exclusin de los
adversarios. La produccin intelectual est inmersa en estos conflictos, no
surge del pensamiento libre e independiente. Con su trabajo, Bourdieu busca
19

una mirada crtica del mundo acadmico y apuesta a nuevos espacios para la
libertad y la accin intelectual.
...Y ellos no quieren que se haga la historia de los historiadores. Lo que
quieren es agotar completamente la indefinicin del detalle histrico.
Pero no quieren, ellos, pasar a ser tenidos en cuenta en esa indefinicin
del detalle histrico. No quieren encontrarse dentro del rango histrico.
Es como si los mdicos no quisieran estar enfermos y morirse. (Ch.
Pguy, Largent, suite), as comienza Pierre Bourdieu, el primer captulo
llamado Un libro para quemar? de Homo Academicus4. (Bourdieu, P.
1984:11)

Acerca de la convalidacin del conocimiento producido y de los recaudos


metodolgicos

seguidos

durante

la

investigacin,

destaco

que

permanentemente, durante el desarrollo de este trabajo, avances del mismo


fueron presentados y debatidos con colegas que trabajan temticas cercanas
en jornadas, congresos y eventos relacionados con la temtica.

Coincido con lo expuesto por Bordieu en Homo Academicus:


... al movilizar toda la experiencia cientfica disponible para intentar
objetivar el mundo social, lejos de ejercer una violencia reduccionista o
un imperio totalitario como se lo pretende a veces, particularmente
cuando su trabajo se aplica a aquellos que pretenden objetivar sin ser
objetivados -, ofrece la posibilidad de una libertad; y puede al menos
esperar que su tratado de las pasiones acadmicas sea para otros lo
que ha sido para l mismo: el instrumento del socioanlisis. (Bourdieu,
P. 1984: 16)
Colocado ante el desafo que representa el estudio de un mundo al que
uno est ligado por toda clase de investiduras especficas, inseparables
intelectuales y temporales, al principio no se puede pensarse ms que

20

en la fuga: la preocupacin por escapar a la sospecha de la posicin


tomada conduce a un esfuerzo por desaparecer como sujeto
interesado, prevenido, sospechado de antemano de poner las armas
de la ciencia al servicio de los intereses particulares, por abolirse incluso
como sujeto cognoscente al recurrir a los procedimientos ms
impersonales, ms automticos, y por ende, al menos en esta lgica que
es la de la ciencia normal, los ms indiscutibles. (Aqu puede verse la
actitud de dimisin que sostiene con tanta frecuencia la eleccin del
hiperempirismo; y tambin la ambicin propiamente poltica en sentido
especfico- oculta por este neutralismo cientificista, la de cortar, por
medio del trabajo cientfico y en nombre de la ciencia, debates confusos,
la de posar de rbitro o juez, la de anularse como sujeto comprometido
en el campo, pero para resurgir ms all de la refriega, con la
irreprochable apariencia del sujeto objetivo, trascendente.. (Ib. 1984: 1617)
...puede comprenderse mejor la dificultad de todo discurso cientfico
sobre el mundo social, que alcanza su paroxismo en el caso de un
discurso que se refiere al juego mismo en el que su autor se encuentra
apostando y participando. Si es difcil, si no imposible, evitar que los
enunciados que encierran nombres propios o ejemplos singulares
adquieran un valor polmico, es porque casi inevitablemente el lector
sustituye el sujeto y el objeto epistmico del discurso por el sujeto y el
objeto prctico, y convierte as la enunciacin constativa sobre el agente
construido en denuncia perfomativa contra el individuo emprico o, como
se dice, en polmica ad hominen. El que escribe ocupa una posicin en
el espacio descripto: l lo sabe y sabe que su lector lo sabe. Sabe que
ste tender a relacionar la visin construida que l propone con la
posicin que ocupa en el campo, y a reducirla a un punto de vista como
cualquier otro; sabe que ver hasta los menores matices de la escritura
un pero, un tal vez o, simplemente, los tiempos de los verbos
empleados- indicios de una toma de partido; sabe qu de todos los
esfuerzos desplegados para producir un lenguaje neutro, despojado de
21

toda vibracin personal, corre el riesgo de no retener si no el efecto de la


monotona, juzgando que es pagar muy caro con lo que, despus de
todo, no es ms que una forma de autobiografa. Y es probable que el
esfuerzo del sujeto cognoscente por abolirse como sujeto emprico, por
desaparecer detrs del protocolo annimo de sus apariciones y de sus
resultados, est destinado de antemano al fracaso. (Ib. 1984: 38-39)

Es de destacar que, avanzadas las indagaciones preliminares pertinentes, la


universidad aparece como una organizacin con caractersticas particulares
que exige un abordaje especfico. En la universidad,

los actores que la

constituyen, asumen diferentes funciones dentro de la misma, ya sea


cumpliendo distintas tareas (docencia e investigacin; docencia y gestin;
docencia y extensin, etc.), asumiendo diferentes roles donde se juegan
diferentes niveles de jerarquas, prestigios y referentes simblicos (profesores,
auxiliares, no docentes, alumnos). Por otro lado, participan de cuerpos
colegiados, donde uno de los requisitos es ser electo (Consejeros Superiores,
Acadmicos y Departamentales), mientras que en otras oportunidades los
mismos actores u otros, ocupan lugares de decisin importante donde son
designados directamente por rectores, decanos, directores de departamento.
Esta descripcin corresponde a la UNMDP, existen diferentes modelos de
universidades pblicas en el sistema argentino.

2.2.

Comunidad acadmica: las aportaciones de Thomas Kuhn,


Pedro Krotsch, Burton Clark, Tony Becher y H. Mintzberg

Las aportaciones de autores como P. Krotsch, B. Clark, T. Becher y H.


Mintzberg5 son fundamentales para el anlisis de las comunidades acadmicas
y la organizacin denominada universidad en Argentina. Concretamente, el
Profesor Pedro Krotsch, fallecido en 2009, fue una gran influencia tanto en la
seleccin del tema, como en la orientacin metodolgica de mi trabajo. 6 De

22

Burton Clark me inspira su estudio de la universidad concentrada en posgrado


e investigacin.7

Cada disciplina tiene su propia historia y su propio estilo intelectual, lo que da


por resultado diferencias en las prcticas acadmicas, en trminos de
enseanza, de patrones de investigacin o en las relaciones entre colegas y/o
estudiantes. Desde esta perspectiva, emplear tambin el trabajo de Tony
Becher (1993), quien realiza un anlisis de la incidencia de la disciplina en la
identidad de los acadmicos. Las distintas prcticas disciplinarias se cristalizan
en la institucin, en el curriculum y en la docencia.8

Burton Clark (1983), brinda una perspectiva de anlisis que posibilita una
comprensin de los fenmenos universitarios a nivel ms micro, de la facultad,
el departamento, la ctedra. Su trabajo propone un anlisis comparado entre
sistemas y pases. En esta Tesis, utilizo constantemente lo que l denomina la
tensin entre las tres fuerzas: la autoridad profesional, la autoridad del Estado y
el mercado.9 Clark no es el primero en plantear que la universidad es una
organizacin compleja, su anlisis est orientado a la realizacin de un mapa
conceptual que permita interpretar la divisin del trabajo, la morfologa de los
sistemas y la institucin. Ofrece una interpretacin ms dinmica, centrada en
los problemas de negociacin y poder en el seno de la universidad.

En Amrica Latina en general y en Argentina en particular, predomina un


discurso en el que la universidad es ms un ideal, un deber ser, que una
organizacin concreta de la que es necesario dar cuenta analticamente. Pedro
Krotsch (2001), nos plantea que:
tanto Clark como Bourdieu, son tributarios de Emile Durkheim, pero
difieren notablemente en su anlisis. El trabajo clsico de Bourdieu,
Homo Academicus, escrito una dcada antes que el de Clark, tambin

23

est interesado en el anlisis de la universidad como un campo de


tensiones propias, pero en tanto las lgicas acadmicas estn
vinculadas a las diferencias sociales y econmicas que se expresan (de
manera ms o menos mediada) en el interior de la vida universitaria
como disputa entre facultades. El inters de Bourdieu por el carcter
reproductor de lo social, no est presente en Burton Clark. En el anlisis
de Clark, por el contrario, es de matriz organizacional y est basado en
una perspectiva internista de la universidad, a la cual supone incluso con
la capacidad de moldear la sociedad. (Krotsch, P., 2001:67)

Esta perspectiva internista para Clark implica prestar atencin al modo


particular en que el sistema determina la accin social y el cambio, creando y
recreando prcticas de accin diferentes a otros espacios sociales. Es
necesario destacar, que Clark (1983), en su trabajo El sistema de Educacin
Superior, se refiere a la universidad concentrada en posgrado e investigacin.
En este texto busca responder cinco cuestiones centrales en los sistemas
acadmicos:
a) Cmo se organiza el trabajo;
b) Cmo se sostienen las creencias;
c) Cmo se distribuye la autoridad;
d) Cmo estn integrados los sistemas;
e) Cmo ocurren los cambios.

Para Clark, la materia prima bsica con que trabaja la universidad es el


conocimiento. En torno al mismo se organiza la universidad y el modo en que
se distribuyen poder y autoridad. En Amrica Latina, recin a partir de los
sesenta se supera el neto corte profesionalista de las universidades,
desarrollndose una poltica de promocin de la ciencia dentro del mbito de
las

mismas.

Este

conocimiento

tiene

caractersticas

especficas,

es

especializado; es, tambin, una actividad abierta, portadora de herencias


ancestrales y tiene autonoma creciente. Indica Pedro Krotsch (2001)
24

son los actores constituidos como grupos de inters, los que al mismo
tiempo que expanden el conocimiento construyen nuevos espacios de
poder y de control. La organizacin plana y poco jerrquica, distinta a la
descripcin weberiana de la profesin burocrtica vertical y jerrquica,
est determinada por las formas de trabajo y arreglo de poder, que
generan un conocimiento que impulsa la localizacin de los grupos en
unidades relativamente autnomas y por lo tanto dbilmente acopladas y
entrelazadas entre ellas. (Ib.: 67)

El anlisis de Clark se relaciona con el reconocimiento de las identidades de


las instituciones y modifica los supuestos en que se basa la elaboracin de
polticas para las universidades, especialmente en lo concerniente a la
evaluacin. Los fines, objetivos o metas no son un buen indicador de lo que la
universidad es en realidad. El caso de la UNMDP no es una excepcin, se
observa, por ejemplo, ausencia de circuitos administrativos apropiados as
como la inexistencia de criterios homogneos para el tratamiento de cuestiones
que hacen a su funcionamiento cotidiano. Ello hace que en distintas facultades
de la misma y en diferentes momentos se repitan los mismos problemas y se
adopten soluciones diferentes.

La nocin de comunidad atraviesa esferas muy variadas de las ciencias


sociales. Es un concepto clave en la ciencia antropolgica que se resemantiz
y circula por distintas disciplinas. Por una parte, es una forma primigenia de
agrupamiento humano. En la actualidad se denomina as a determinados
grupos caracterizados por una fuerte cohesin, por ejemplo religiosa, o por
rasgos o intereses comunes como por ejemplo, la comunidad acadmica.

Cualquier investigacin sobre este tema deben posicionarse sobre la ya clsica


obra de T. S. Kuhn (1971), quien precisa que las comunidades cientficas y
acadmicas comparten una matriz disciplinaria, la cual puede ser entendida

25

como el conjunto de elementos en torno a los cuales se constituye la unidad de


las mismas. Una particularidad importante de estas comunidades es que son
precisamente ellas quienes producen y validan por consenso el conocimiento
cientfico / acadmico. 10

Desde la perspectiva de la sociologa del conocimiento, que concibe a la


ciencia como una estructura social y cultural, formada por interacciones
sociales y cognitivas, se habla de un conjunto de individuos que actan y se
relacionan para otorgar sentido al grupo que constituyen.

A travs de este tema, se introduce un debate ms amplio en la teora social,


que excede al marco de esta Tesis, pero al que no est ajeno. Se refiere a si
las dislocaciones en las estructuras y procesos de las sociedades en este
perodo post-moderno han minado las capacidades de los individuos para
adquirir y sostener identidades fuertes.11 Como seala Zygmunt Bauman en la
postmodernidad, que l denomina modernidad lquida, las identidades son
semejantes a una costra volcnica que se endurece, vuelve a fundirse y
cambia constantemente de forma. El autor plantea que stas parecen estables
desde un punto de vista externo, pero que cuando son miradas por el propio
sujeto, aparece la fragilidad y el desgarro constante. En la modernidad lquida,
el nico valor es la necesidad de hacerse con una identidad flexible y verstil,
que haga frente a las distintas mutaciones que el sujeto ha de enfrentar a lo
largo de su vida.12

Esta Tesis aborda la comunidad acadmica de la UNMDP. En el mbito de la


universidad, es pertinente hablar de comunidad(es) acadmica(s) que tienen
una convivencia espacio temporal relativamente estable, determinada por
relaciones humanas y profesionales, y que se interesan por compartir y tomar
decisiones ante problemas significativos en el campo acadmico. Forman parte
del campo acadmico el conjunto de unidades acadmicas destinadas al
26

estudio y a la enseanza de los diversos campos de formacin profesional,


donde se reproduce la teora, se desarrollan procesos de la investigacin y
formacin universitaria, siendo protagonistas centrales de este los estudiantes,
los docentes, el personal administrativo y de apoyo. A la vez, una comunidad
acadmica debe ser capaz de incorporar nuevos miembros sin que se alteren
sus creencias, valores y presunciones en un proceso de construccin continua
de consensos internos.

La descripcin de Clark (1993) de las universidades como organizaciones


complejas, posibilita analizar las problemticas que afectan a las comunidades
acadmicas que interactan en el espacio de la universidad. La organizacin
del trabajo, la distribucin de la autoridad, los cambios de las prcticas
cotidianas, el tipo de redes que construyen, son tambin algunas de las
cuestiones que se investigan en esta Tesis.

Se observa que se forman grupos de inters en torno a las disciplinas y a los


establecimientos, que manifiestan claramente, al menos dos dependencias:
una disciplinar y otra institucional. Burton Clark (1993), parte de una definicin
abierta y flexible entre la universidad y el contexto, con fronteras difusas que se
expanden y contraen, en el tiempo y el espacio. Para este autor la organizacin
del trabajo en una universidad, se realiza en torno al conocimiento, esto le
confiere la particularidad a esta organizacin respecto de otras. Entonces es la
disciplina una forma especializada de organizacin por campo de conocimiento
que moldea la profesin acadmica. Las actividades acadmicas se agrupan
por disciplinas y por establecimientos.

Cada disciplina tiene su propia historia y su propio estilo intelectual, lo que da


por resultado diferencias en las prcticas acadmicas, en trminos de
enseanza, de patrones de investigacin o en las relaciones entre colegas y/o
estudiantes. Tony Becher (1993) realiza un anlisis de la incidencia de la
27

disciplina en la identidad de los acadmicos. Las distintas prcticas


disciplinarias se cristalizan en la institucin, en el curriculum y en la docencia.
En ocasiones la autoridad y el poder se imponen como externalidades a travs,
por ejemplo, de la presin de los colegios profesionales.

Los docentesinvestigadores responden a intereses de la universidad, de sus


respectivas Facultades de origen y tambin reflejan sus pertenencias a
comunidades acadmicas internacionales, con las que establecen redes que se
reflejan, entre otras actividades, en las publicaciones conjuntas, realizacin de
congresos, pasantas acadmicas, etc.
El escenario se complejiza con la inter disciplina y los desarrollos cientficos en
los diversos campos del saber que han hecho estallar no slo muchos de los
paradigmas en las diversas disciplinas del conocimiento humano, si no, en la
propia gestin del conocimiento as como en los procesos de enseanza aprendizaje.

Finalmente, el anlisis cultural de las universidades remite a tres dimensiones


que interactan entre s: la dimensin histrica, la social y la antropolgica. En
la Tesis abordar las dos primeras de manera subsidiaria, para centrarnos en
la antropolgica. Como seala Mollis (1995) as se crea una trama
cultural que reproduce una conducta intelectual social y poltica de
una lite que a su vez se presenta como modelo a seguir por los
grupos subalternos. Este anlisis cultural es til para comprender que
la universidad no es un espacio aislado de la sociedad, sino que se
rige por interacciones entre el trabajo, el gnero, los valores
sociales y se construye como una instancia de produccin, control y
legitimacin, en un contexto de tensin constante entre la delegacin
que recibe de la sociedad, del Estado, del mercado productivo y sus
tradicionales funciones de producciones y difusin del saber. Mollis
(1995:3)13
28

2.3.

El poder y la comunidad cientfica

Seala Mario Albornoz (2007)14 que los trminos ciencia y poltica estn
ntimamente relacionados, en parte debido al hecho de que el conocimiento
es una fuente de poder y a la visin de que la poltica gua las indagaciones
cientficas:
La poltica cientfica contempornea, flanqueada por la poltica
tecnolgica y ms recientemente por la poltica de innovacin,
encolumnada ms o menos confusamente en las polticas del
conocimiento, constituye un rasgo ineludible de las sociedades
contemporneas. Se ha convertido en un captulo importante de las
agendas pblicas y hasta de la preocupacin ciudadana como en ningn
momento previo de la historia. Aparece adems teida de valores y
enmaraada en complejos problemas ticos. Si bien una parte
importante de quienes practican la actividad de investigar en los distintos
campos disciplinarios (la comunidad cientfica) sostiene ms o menos
acrticamente la existencia de un ethos de amor por el conocimiento y
otros creen ms o menos desinteresadamente en la racionalidad
cientfica como fuente segura de progreso, la doble faz de la ciencia,
portadora de un poder a la vez constructivo y destructivo, se ha hecho
cada da ms evidente y reclama por ello una reflexin que la trascienda.
Mario Albornoz (2007:48)

En el mismo sentido, reflexiona Robert Merton (1977):


Se ha atribuido al cientfico la pasin del conocimiento, una ociosa
curiosidad, la preocupacin altrusta por el bienestar de la humanidad y
una cantidad de otros motivos especiales. La bsqueda de motivos
distintivos parece haber estado mal encaminada. Es ms bien una pauta
distintiva de control institucional de una amplia gama de motivos lo que
29

caracteriza la conducta de los cientficos. Una vez que la institucin


prescribe la actividad desinteresada, est en el inters del cientfico
adecuarse a esa norma, so pena de incurrir en sanciones y, en la
medida en que la norma ha sido internalizada, so pena de caer en
conflictos psicolgicos. Robert Merton (1977:365).15

El trmino "poltica cientfica" puede para aludir a las medidas que un gobierno
toma en esta materia, mientras que la expresin "poltica de la ciencia" puede
describir la relacin de la ciencia con el poder y su inclusin en la lucha que por
l se establece.

En la Tesis analizo ambas acepciones, ya que interesa contemplar tanto el


desarrollo institucional, como las pugnas generadas en torno a los nuevos
elementos que dicho desarrollo introduce, como el personal y los recursos
econmicos, que en este caso analizamos bajo la denominacin de incentivos
orientadores de conductas.

En el marco del llamado Estado evaluador, la poltica de la bsqueda de la


calidad se transforma en el smbolo de la modernizacin y de la redefinida
excelencia. Aquellos que logran normativizar el sistema de pautas (el ethos
de la ciencia); instaurarse como el brazo ejecutor que establece cuotas, pasos,
incentivos y desincentivos; controlar en definitiva el cursus honorem de la
academia, logran adquirir un poder tan grande que les permite sustraer y
redefinir las identidades de las comunidades acadmicas.

Como seala Robert Merton (1977):


El ethos de la ciencia es ese complejo, con resonancias afectivas, de
valores y normas que se consideran obligatorios para el hombre de

30

ciencia. Las normas se expresan en forma de prescripciones,


proscripciones, preferencias y permisos. Se las legitima en base a
valores institucionales. Estos imperativos, trasmitidos por el precepto y el
ejemplo, y reforzados por sanciones, son internalizados en grados
diversos por el cientfico, moldeando su conciencia cientfica o, si se
prefiere la expresin de moda, su superego. (Ib.:1977:365). 16

A partir de la poltica cientfica modernizadora esa misin social de la ciencia


queda relegada a un estatus declarativo. El modelo basado en la visin
desinteresada del saber cientfico puede entrar en tensin con el inters de
asignar a la ciencia un valor instrumental, que contribuya a fines exgenos a su
cometido y contenido especficos, como sucede en algunos pases de Amrica
Latina. Determinadas necesidades nacionales, que requieren que la ciencia
sea un factor de mejora de la productividad de la sociedad, que contribuya a
eliminar obstculos o problemas con tcnicas concretas, etc.

Sin embargo, como se ver en el caso espaol, esto no siempre es as. En este
ejemplo, el ethos establecido por la burocracia que gestiona la calidad, que he
denominado calidocracia, genera una nueva misin contradictoria con la
anterior: la de seguir una hoja de ruta que, en teora, promueve la excelencia y
que determina la vida acadmica, hasta el punto de redefinir su identidad.

La libertad creativa, la autonoma, cede espacio a la demanda vertical que


procede de las normas burocrticas, controladas por gestores que pueden
estar muy alejados de la dinmica de los laboratorios o de las tcnicas de
construccin de historias de vida.

En varios captulos reflexiono sobre cmo los criterios y procedimientos de


evaluacin tienden a una homogeneizacin, desde las polticas pblicas, de
31

realidades

muy

diversas,

tanto

disciplinares

como

socio

polticas.

Particularmente, cmo este proceso est relacionado con el tema del poder,
que se debate entre las diferentes comunidades acadmicas, actitudes muchas
veces corporativas que tratan de encubrir la lucha por el acceso a recursos
econmicos y simblicos.

Desde el Estado evaluador, este proceso de cambio se reclama como positivo,


porque est destinado a rescatar a la ciencia de supuestos problemas de
anquilosamiento y desactualizacin con respecto a la sociedad contempornea
y, en especial, sobre la competitividad en el mercado crecientemente
globalizado. Este cambio de paradigma se analiza en el acpite siguiente.

2.4.

Los incentivos econmicos desde la perspectiva psicosocial

En el plano educativo, a fines del siglo XIX comienzan a aplicarse conceptos


como evaluacin y autoevaluacin y en Estados Unidos aparece el de
acreditacin. En la actualidad, como auge de las tendencias modernizadoras y
liberales, se ha consolidado una preocupacin sostenida por la calidad, como
factor que incrementa la competitividad; tambin se ha pasado de evaluar
partes o aspectos del desempeo educativo, a la evaluacin de la integralidad
(considerando todos los componentes internos, e incluso los aspectos
externos).

Las polticas cientficas de los aos noventa se insertan en este proceso de


modernizacin y gestin de la calidad, dentro de una reorientacin global hacia
la mercantilizacin de la ciencia y de las relaciones cientficas. La poltica
cientfica ha sido definida como el proceso de decisin a travs del cual
individuos e instituciones asignan los recursos intelectuales y fiscales que
permitan conducir la investigacin cientfica" (Sarewitz et al., citado por
Albornoz, 2007).
32

La introduccin de estas polticas cientficas bajo las nuevas reglas de


juego de la calidad implica una redistribucin de los recursos, un nuevo
equilibrio entre grupos y, en definitiva, una nueva estructura del poder. En
todos estos cambios intervienen individuos que son miembros o aspiran a ser
miembros de la comunidad cientfico-acadmica.

En esta Tesis se analiz cmo las nuevas reglas de juego - esos criterios
institucionales, externos e impuestos - son internalizados, traducidos,
procesados por los individuos que integran la comunidad acadmica (y la
comunidad por s misma, como corpus) y se convierten en nuevas
prcticas.

Segn Lidia Fernndez (2006), el anlisis institucional incluye tres aspectos:


1 La complejidad de los hechos humanos resultan cruciales para la
calidad del anlisis contar con informacin de diferentes fuentes que
reasegure el trabajo de reinterpretacin y avanzar paso a paso
reconstruyendo significados;
2 El carcter opaco de los hechos a estudiar que hace necesario
contar con instrumentos que permitan develarlos y con un analista capaz
de procesar su propia implicacin;
3 El carcter bifronte del anlisis, que reclama del que analiza la
captacin de los hechos externos como la de su propia implicacin
activada por ellos.

A lo largo de la investigacin realizada para esta Tesis, se observa que los


actores involucrados, miembros de distintas comunidades acadmicas,
manifiestan rechazo por el Programa de Incentivos y constantes quejas
33

respecto del mismo. Sin embargo, tal como se ve en el anlisis de los datos y
el resultado de las entrevistas a los Gestores, la consolidacin del Programa se
debe al alto grado de participacin de los docentes investigadores. Sin ellos el
Programa no se hubiera podido implementar.

Manifiesta una investigadora mexicana, entrevistada en oportunidad del X


Coloquio de Gestin Universitaria, realizado en Mar del Plata en diciembre
2010:
no se todos nos quejamos pero estamos ah, llenamos formularios,
evaluamos, y nos seguimos quejando tal vez en un comienzo
adherimos con una ilusin de modernizacin de nuestra universidad

Pedro Lipcovich (2007), en ocasin de entrevistar a Fernado Ulloa, mdico


director de la Asociacin Psicoanaltica Argentina (APA), aborda una dimensin
psicosocial en referencia a su trabajo en instituciones de salud mental:
Un paradigma del sndrome de padecimiento es la cultura de la
mortificacin, que abarca a grandes sectores donde la queja no se eleva
a protesta y las infracciones sustituyen a las transgresiones. La
transgresin que se juega a cara o cruz, puede fundar una teora
revulsiva o revolucionaria o a una ruptura epistemolgica. Pedro
Lipcovich (2007:23)

El docente investigador se ve atrapado en una serie de normativas que debe


cumplir burocrticamente y que, muchas veces lo instalan en la queja, pero no
deja de participar. Esta situacin se ve agravada por el hecho real que, al
avanzar en estas polticas modernizadoras se recorta la autonoma
institucional y se generan en el seno de la universidad normativas
complejizadoras que coartan a los individuos y atan a la institucin a los
avatares de polticas como el mismo Programa de Incentivos.
34

Por ejemplo para dirigir un Proyecto de Investigacin es necesario poseer la


categora I, II o III, situacin que se repite a la hora de dirigir Becarios y/ o
Tesistas de Posgrado. Asimismo el Investigador que no dirija Tesistas y /
Becarios no puede acceder a la categora superior, situacin que se tensa en
la mxima expresin en el artculo 18 de Manual de Procedimientos donde se
exige al menos dos Tesis de Posgrado dirigidas y defendidas para acceder a la
categora I o II. En este tem, investigadores que suman altsimos puntajes por
sus antecedentes acadmicos, no acceden a las categoras ms altas y los
pares evaluadores los bajan a la categora III, que muchas veces es inferior a
las de sus propios discpulos. Esto genera egos y narcisismos altamente
heridos en el mbito de las comunidades acadmicas que afecta no solo al
sujeto, sino a todo el grupo de trabajo que de l depende.

Asimismo un tema lgido pero de alta presencia en la cotidianeidad de la vida


acadmica, es preguntarnos quienes nos evalan? Obviamente son
miembros de la misma comunidad acadmica, situacin dura de develar pero
quitarle opacidad a esta informacin puede posibilitar apelar a un pacto tico
que paute las prcticas de evaluacin. Tanto los organismos de evaluacin,
como las reglas y pautas seguidas son diseadas e implementadas por
miembros de la comunidad acadmica (evaluadores / evaluados).

En este sentido podemos ver que finalmente en el proceso de evaluacin,


en quines deciden qu se investiga y qu no, quin investiga y quin no,
se estn definiendo en la prctica, las lneas de investigacin en el mbito
universitario.

35

3. METODOLOGA
3.1.

La mirada del/la antroplogo/a

La constante fluidez terica y metodolgica entre las distintas disciplinas que


analizan la experiencia humana lleva a los cientistas sociales en general, y a
los antroplogos en particular, a buscar mediante la perspectiva antropolgica,
la mirada del/la antroplogo/a. As como existen varias sociologas, psicologas,
economas, filosofas, historias, existen muchas antropologas.

Es mucho lo que puede aportar la mirada antropolgica, bsicamente a travs


de su metodologa cualitativa. La observacin, las entrevistas en profundidad,
el estar ah en trminos de Geertz17, son aportes no demasiados difundidos
en la investigacin que tiene a la educacin superior como objeto de estudio.

El antroplogo brasileo Gustavo Lins Ribeiro estuvo en la UNMDP dictando un


seminario en 1989, en el que debati su postura respecto de la disciplina
antropolgica18:
El extraamiento de la realidad es uno de los puntos que fundamenta
la perspectiva del antroplogo desde que a partir de Malinowski la
investigacin de campo se impuso como una marca de nuestra identidad
acadmica La perspectiva antropolgica se basara as, en una
tensin existente entre el antroplogo como miembro especial de un
sistema social y cognitivo, intentando transformar lo extico en familiar.
Esta tensin ha sido resumida en la frmula nosotros / ellos, donde
nosotros significa el antroplogo y todo lo que le es familiar como
miembro de una sociedad; y ellos son los actores sociales que estudia,

36

los otros. Al estudiar su propia sociedad, el antroplogo busca realizar la


operacin inversa, convertir lo familiar en extico, usando por principio
y por racionalizacin metodolgica una posicin de extraamiento.
(Lins Ribeiro, G. 1999: 194)

Ms adelante, el autor expone que:


el extraamiento se produce objetivamente para el investigador (ya
que los supuestos de lo cotidiano no lo son para l) y, al mismo tiempo,
subjetivamente, ya que puede ver como sujeto lo que los otros no
pueden. Se da de nuevo el distanciamiento (no participacin de un
cdigo) y la aproximacin (presencia fsica en los contextos y el
interesarse por elementos centrales de la realidad social analizada). As,
la

prctica

de

la

investigacin

antropolgica,

basada

en

el

extraamiento, es una dinmica objetiva y subjetiva fundamentada


fuertemente en la percepcin / explicitacin de la conciencia prctica de
los agentes sociales estudiados. Gran parte de la produccin
antropolgica es, entonces, investigacin sobre la conciencia
prctica. De aqu proviene, muchas veces, la sensacin de que lo
que el antroplogo hace es organizar y sistematizar lo que ya se
sabe. De hecho y aproximndonos de nuevo a la discusin marxista
sobre fetiches lo hacen pero no lo saben. (Ib. 1999: 196)
Gustavo Lins Ribeiro plantea que el antroplogo clsico hace cotidiano lo
extico, mientras que el antroplogo actual descotidianiza, exotiza la
cotidianeidad. Cierra su trabajo diciendo que:
Al ser un romperutinas cotidianas, el antroplogo se aproxima a otros
actores de su sociedad que, en sus prcticas sociales cotidianas viven
en permanente desfasaje con la sincrona dominante de la reproduccin
de la vida social: los artistas en particular y los intelectuales en general.
.El momento ms evidente es la investigacin de campo que tambin
le priva de su conciencia prctica, de su rutina, lo inserta directamente
en el extraamiento de la realidad. Muchas tareas docentes y
37

acadmicas implican horarios de trabajo que no se encajan con aquellos


de la gran mayora, y tambin descotidianizan al antroplogo. [] El
descotidianizar no slo es una manera de ser, sino tambin de vivir, en
una bsqueda. (Ib. 1999: 197)

Teniendo en cuenta lo expresado para mi propia experiencia de investigacin


surgen claramente las siguientes preguntas: cmo posicionarme frente al
anlisis de una realidad tan prxima a mi cotidianeidad? La reflexividad acerca
del tema, de mi rol como antroploga, las eternas cuestiones que resuenan
desde mi formacin de grado: qu conocimientos producimos?; quin se
apropia de ese conocimiento?; para qu y para quienes? y desde dnde?

La propia implicacin en la investigacin fue y es un tema de interpelacin


permanente. La literatura respecto del tema plantea normas fundamentales
tales como dejar de lado preconceptos o estereotipos y explorar lo que sucede
tal y como los actores involucrados lo ven y/o lo construyen. Mi situacin
profesional fue beneficiosa en cuanto al acceso a las fuentes y a las
indagaciones preliminares realizadas, pero interfiri con mi rol de antroploga.
Este doble status (docente investigadora y antroploga) signific un desafo
constante en la investigacin. Estos desafos se reflejaron en el cuaderno de
campo y se afrontaron unos mejor que otros. Esto exigi permanente auto
reflexin para mantener el alerta acerca de mi condicin de investigadora.

Fue de mucha utilidad el Cdigo de tica de la Asociacin Americana de


Antropologa (AAA, http://www.aaanet.org/stmts/ethstmnt.htm), concretamente
en sus puntos:

Primer apartado: los objetivos de la investigacin deben comunicarse al


informante lo mejor posible
38

Segundo apartado: los antroplogos deben intentar mantener un nivel de


integridad en su comportamiento en el campo que no ponga en peligro futuras
investigaciones. La responsabilidad no consiste slo en analizar y escribir de
una manera no ofensiva, sino llevar a cabo la investigacin de forma
comprometida con la honestidad: de manera abierta, comunicando claramente
quin financia el trabajo y cules son sus objetivos y velando por el bienestar y
la privacidad del informante.

Los nativos, los otros, de esta investigacin leen el trabajo y nos interpelan.
Asimismo el trabajo de campo impacta en el investigador, esto explica la
necesidad de los etngrafos de basar su discurso oral, escrito, terico y
emprico en una instancia emprica especfica repleta de rupturas y tropiezos,
gaffes y contratiempos, lo que los antroplogos han bautizado como
incidentes reveladores. Por otro lado explica que en la investigacin de
campo se constate que la vida imita a la teora, porque el investigador
entrenado en los aspectos ms extraos hasta los ms corrientes de la
conducta humana, encuentra en su experiencia un ejemplo vivo de la literatura
terica a partir de la cual se form. Guber (2001: 18)

El planteamiento de Sergio Visacovsky en El temor a escribir sobre historias


sagradas refleja, en alto grado, mis propios temores. En varias sesiones
psicoanalticas propias apareci el temor en cmo recibira la comunidad
acadmica mi trabajo sobre el Programa de Incentivos se sentiran
defraudados por las conclusiones? Veran reflejadas sus expresiones en la
lectura del trabajo? Durante la investigacin, los otros, los nativos, los
docentesinvestigadores, los gestores, mostraron inters en leer los resultados
de la investigacin para la que colaboraban. El temor se fundamenta en que la
investigacin se mete con relatos nativos considerados como sagrados.
Durante las entrevistas, en ocasiones me solicitaron que apagara el grabador,
incluso me dieron informacin en off aclarando que no queran que fuera
pblica, cuando se identificaron por una encuesta on line las respuestas fueron
39

mucho ms formales que cuando pactamos hacerlas en forma telefnica, otros


investigadores que se mostraron interesados se negaron a ser entrevistados.

El trmino sagrado es utilizado por Bronislaw Malinowski en El mito en la


psicologa primitiva (1926), se basa en la distincin antropolgica entre Otros,
que viven los mitos primitivos y Nosotros, que viviramos las historias sagradas
del cristianismo, en mi caso. Malinowski asimila los mitos con las historias
sagradas de las religiones occidentales verdaderas lo que le permite designar
los relatos de los pueblos primitivos como tradiciones sacras, saber sagrado e
historia sagrada. Concretando, afrontar el desafo de tratar desde la
antropologa sus historias sagradas implica las propias historias sagradas.

El desafo de afrontar la presente investigacin hizo que durante su desarrollo


constantemente tuviera contacto con colegas con quienes chequeaba y debata
sobre mis avances. La facilidad de acceso a muchas fuentes y entrevistas fue
una dificultad: hablaba con un docenteinvestigador, arreglaba la entrevista y
cuando manifestaba mi trabajo y mi inters en su testimonio como antroploga
claramente el informante modificaba su actitud y pona distancia, incluso
discursivamente. Asimismo cuando peda documentacin y clarificaba mi rol de
antroploga para su utilizacin aparecan trabas.

El trabajo de la antroploga Virginia Passarella (2006), Investigar en la UBA:


tensiones y contradicciones en la comunicad cientfica de la Facultad de
Filosofa y Letras, me aport una perspectiva con la que coincido:
El premio Pulitzer del ao 1994 fue otorgado al fotgrafo de Sudfrica
Kevin Carter. La foto, con la que obtuvo el premio, consisti en un primer
plano de una esqueltica nia sudanesa en medio de un vasto desierto,
que cae de rodillas y se dobla sobre la tierra, casi moribunda, a causa
del hambre. Unos metros ms all, un buitre observa con serena

40

impaciencia el desenlace del drama para iniciar el banquete. Carter


narrara que la sigui durante unos cuantos metros, caminando como
sonmbula, de a ratos gateando y finalmente vencida por el esfuerzo.
Posteriormente se publicaron innumerables reportajes. Le preguntaban
continuamente, y desde diferentes partes del mundo, si haba salvado a
la nia, o si la haba dejado a merced del buitre una vez hecha la foto.
Kevin Carter se suicid en ese mismo ao. David Surez escribi: El
encuadre de Kevin Carter es el mismo que el del ave de rapia que
espera impaciente la muerte del nio.
Esa tensin de describir (como una fotografa) e intervenir en el mundo
para cambiarlo que define la frontera entre la ciencia (quiz tambin el
arte) y la poltica, seala por su propia realidad lo difuso de esa frontera.
(Passarella, V. 2006: 5)
Este ejemplo, tal vez desmesurado, ejemplifica el fondo, ese lugar en
el que percibimos el mundo desordenadamente antes de poder
disciplinarnos en la ordenada y de algn modo tranquilizadora mirada del
mtodo cientfico (Ib.: 6)

Respecto del riesgo de naturalizar los contextos y las prcticas, cabe reponer
aspectos del trabajo de Nigel Barley (1989) en El Antroplogo inocente, cuando
le lleva una foto de un len a un dowayo e intenta convencerlo de que eso es
un len; ante la negativa del nativo, insiste incorporando dientes, patas, trozos
de piel que se venden en el mercado local. La continua negativa del nativo
desconcierta al antroplogo. Esta situacin paradjica descrita por Barley me
llev a pensar la naturalizacin de nuestra cultura que se apoya en lo visual,
para el dowayo ese papel era slo un papel el len es calor, peligro,
movimiento. Tampoco escapa a esta reflexin la inexistente relacin
significadosignificante en cuanto a la fotografa, dentro de la cultura dowaya.

41

Para producir el distanciamiento, otro de los recaudos que tom fue el de


trabajar con todas las unidades acadmicas de la UNMDP, las Facultades de:
Arquitectura, Ingeniera, Exactas, Ciencias de la Salud y Trabajo Social,
Psicologa, Derecho, Ciencias Econmicas y Sociales y Humanidades. Esto me
posibilit contactar investigadores de distintas disciplinas que trabajan
realidades muy diferentes a la propia.

Acerca de los datos:

La Triangulacin:
Para esta Tesis se realiz una Triangulacin Metodolgica19, utilizando
informacin cuantitativa como los Anuarios Estadsticos de la SPU, los
Anuarios de Investigacin de la UNMDP producidos por la misma universidad y
datos cualitativos obtenidos a travs de observaciones y entrevistas en
profundidad realizadas a diferentes actores involucrados en el Programa de
Incentivos

tanto

como

docentesinvestigadores

participantes

como

evaluadores.

En primera instancia se realiz un barrido exhaustivo de la informacin


estadstica realizada respecto del Programa de Incentivos a nivel nacional en
los Anuarios Estadsticos publicados de la Secretaria de Polticas Universitarias
del Ministerio y las propias de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Se construy una muestra arbitraria de docentes investigadores de las


categoras I, II y III, porque son los de mayor experiencia en el Programa y
pueden dirigir Proyectos de Investigacin y ser evaluadores de acuerdo con lo
normado en el Manual de Procedimientos vigente. Asimismo se consider
cubrir diferentes disciplinas y la representacin de gnero.
42

Los investigadores que constituyeron la muestra fueron contactados, primero


por correo electrnico y luego telefnicamente a fin de informales del Proyecto,
pedir su colaboracin con la investigacin y concertar citas para las entrevistas
en profundidad a realizar. De la muestra inicial prestaron su acuerdo diez
docentesinvestigadores de diferentes facultades de la UNMDP.

Por otro lado, se construy una gua de preguntas para realizar que
posibilitaran profundizar sobre su participacin en el Programa de Incentivos,
su anlisis crtico, los efectos colaterales y su proyeccin futura.

En los casos permitidos se utiliz grabador para realizar estas entrevistas, en


dos casos, excepcionalmente, los entrevistados optaron por escribir sus
respuestas esgrimiendo la excusa del escaso tiempo que podan disponer. Los
resultados se exponen en extenso en el captulo 9 de esta Tesis.

3.2.

El trabajo de campo

El trabajo de campo requiere de una reflexin epistemolgica constante, que


est presente en la actividad cotidiana del cientfico cuando intenta resolver
problemas originados en su investigacin, aunque la lleve a cabo sin darle este
nombre al plantearse interrogantes, acerca de las particularidades de los
sujetos, situaciones, acontecimientos, procesos que analiza, acerca de las
caractersticas de los mtodos con los que acceder a ellos y acerca de las
estrategias que habr de aplicar.

Para la presente investigacin se realizaron observaciones participantes en


varias etapas a partir de 1994 y en diferentes contextos: como evaluadora
43

disciplinar y extra disciplinar en las Comisiones Evaluadoras del Programa de


Incentivos, tanto durante el proceso de Categorizacin como el de evaluacin
de Informes Finales.

Se realizaron en los mbitos de la Universidad Tecnolgica Nacional, la


Universidad Nacional de Mar del Plata y en el Instituto de Estudios de la
Ciencia (IEC) de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI).

En todas las oportunidades se legitim el rol de investigadora como


antroploga y los objetivos. Se pudo participar de las reuniones de las
Comisiones Disciplinarias realizadas en la Universidad Tecnolgica Nacional
en Buenos Aires en octubre de 2004 y en las reuniones realizadas en el mbito
de Ciencia y Tcnica del Rectorado de la UNMDP. El resultado de las
observaciones se volcaron metdicamente en diarios; en las oportunidades se
utiliz grabador los archivos se guardaron en forma electrnica.

En ambos casos, fueron las coordinadoras de ambas Comisiones quienes


actuaron como Informante clave y abrieron la posibilidad de entrada para el
trabajo de campo. Al reunirse la Comisin junto con las Coordinadoras, se
explic mi presencia y los objetivos de la investigacin y en los casos en que
los participantes acordaron mi presencia particip durante los das que se
reunieron.

La sala de reunin era amplia, tena una mesa central de grandes dimensiones
sobre la que se depositaban las diferentes carpetas, expedientes y copias de
las normativas vigentes para realizar el trabajo. Cada proceso dur tres das; la
tarea era ardua, se comenzaba a las 9 de la maana; el primer da se
empleaba toda la maana discutiendo criterios, luego se dividan y
comenzaban a examinar la documentacin. En general, la misma universidad
44

receptora proporcionaba un men liviano para poder almorzar y seguir


trabajando. Se haca una pausa para comer en el lugar y terminaban a la tarde,
cerca de las 18. Observ discusiones, acuerdos, incluso reencuentros, y cmo
la experiencia se termin convirtiendo en un espacio de socializacin. Por la
noche, me dedicaba a sistematizar las anotaciones y las grabaciones,
realizando una sntesis que organizaba la informacin recuperada.

Las Comisiones Evaluadoras de Informes se renen cada dos aos en el


mbito de la universidad; estn representadas todas las disciplinas e
intervienen docentesinvestigadores externos, siempre de las Categoras I y II,
que pertenecen a universidades de la regin bonaerense o extra regionales.
Las Comisiones trabajan agrupadas por rea disciplinar con un especialista
extra disciplinar, en una primera etapa se renen todos en un Grupo que
discute los criterios bsicos para evaluar tanto Proyectos de Investigacin. En
otro proceso similar, cada cuatro aos se renen para evaluar y acreditar las
postulaciones de Docentes Investigadores para categorizar (este es el requisito
previo para poder cobrar el incentivo).

El trabajo exigi el paso de la observacin a la comprensin y el trnsito del


punto de vista externo al punto de vista interno: la comprensin de la realidad
simblicamente preestructurada de cada contexto requiere de la funcin
participativa del intrprete, que no da significado a lo observado sino que
hace explcita la significacin dada por los participantes. Asimismo en
necesario considerar la doble hermenutica: los conceptos de segundo grado
creados por los investigadores para reinterpretar una situacin que ya es
significativa para los participantes son, a su vez, utilizados por los individuos
para interpretar una situacin, convirtindose, en virtud de esa apropiacin, en
nociones de primer orden.20

Desde mi experiencia, coincido con Vasilachis de Gialdino (2007) en el sentido


de que la Epistemologa del sujeto conocido no se presenta como un producto
45

acabado ni intenta sustituir la Epistemologa del sujeto cognoscente; la primera


funciona cuando la segunda calla o limita, permite que la voz del sujeto
conocido desaparezca detrs del sujeto cognoscente.

En toda investigacin cualitativa es necesaria una reflexin epistemolgica que


acompae las decisiones metodolgicas. La Epistemologa de Sujeto Conocido
provoca una modificacin ontolgica y epistemolgica a nivel de quin es el
actor participante, su semejanza y diferencia con el investigador, qu y cmo
conoce, el valor de ese conocimiento. El que conoce abandona el lugar que le
confiere el conocimiento cientfico y que lo separa de aquellos a quienes
conoce, asume otro lugar que lo identifica con ellos y los hace iguales. Es a
partir de esa igualdad que la distancia se acorta y el que conoce se encuentra
con su mismidad.

En el presente trabajo, donde como investigadora, autora de esta Tesis, me


encuentro inmersa en la cotidianeidad de la problemtica que trabajo, los
temas de la mismidad y la cercana han sido una constante que me hizo estar
alerta para poder trabajar su implicacin (es decir, lo que Lins Ribeiro llama
extraamiento y que se expusiera en este mismo captulo en el tem referido
al abordaje terico).

3.3.

La encuesta on line a gestores

En 2012, se llev a cabo una encuesta de evaluacin de la experiencia, que se


administr a los gestores del Sistema de Incentivos, con el fin de hacer un
balance del impacto, desde la perspectiva de los propios actores interesados.
La encuesta se administr a 45 gestores del Programa de Incentivos, ubicados
en universidades de la mayor parte de las provincias de Argentina, durante los
meses de marzo y abril de 2012. Se realiz de manera virtual, es decir a travs
de una web de encuestas a cuya direccin IP entraban las personas
46

convocadas previamente por m, por correo electrnico, de una relacin oficial


de gestores del Programa en todo el territorio nacional. Este mtodo es el ms
conveniente a fin de abarcar la mayor diversidad y dispersin geogrfica de las
respuestas. Esta parte del trabajo de campo es pertinente de forma
complementaria al resto de mtodos y fuentes empleadas y constituye una
innovacin metodolgica. Los resultados de la misma se exponen en el captulo
10 de la presente Tesis.

3.4.

Las fuentes primarias y secundarias

En una primera instancia se llev a cabo una exhaustiva bsqueda bibliogrfica


de materiales publicados, inditos e informatizados. Se exploraron en
profundidad las aportaciones y documentacin referidas al Programa de
Incentivos. Se utilizaron los datos estadsticos publicados en los Anuarios de la
Secretara de Polticas Universitarias (http://www.spu.gov.ar/ ), los Boletines y
la Revista La Universidad de la SPU y los Anuarios publicados por la Secretara
de Ciencia y Tcnica de la UNMDP (http://www.mdp.edu.ar).

De esta bsqueda se desprende que existen muy pocos trabajos realizados


respecto del Programa de Incentivos, su impacto, las comunidades acadmicas
involucradas.

Estas

indagaciones

preliminares

fueron

prediciendo

las

dificultades que a posteriori se dieron en el trabajo de campo, por un lado


respecto de la implicacin y por otro del tema en s mismo como historia
sagrada. Esto signific un desafo que se fue desatando al andar el camino y
que slo las ganas de conocer e investigar me hicieron continuar.

Se analizaron las normativas derivadas del Decreto 2427/93, generadas desde


la SPU y las diferentes Ordenanzas de Consejo Superior que fueron surgiendo
para adecuar el Programa a la realidad de la UNMDP.

47

Se utilizaron los Informes Finales presentados por los Grupos de Investigacin


para la evaluacin de los Proyectos acreditados. Los mismos son evaluados
por las Comisiones de Pares que exige el Programa, en su conformacin
intervienen pares disciplinares y extra disciplinares que posibilita contar con
una mirada ms minuciosa respecto de la productividad de los diferentes
proyectos acreditados.

Datos secundarios en actas y estatutos, material publicado (documentos


preliminares, papers, artculos de revistas especializadas y no especializadas,
libros de texto acadmicos y profesionales, ponencias, otros).

Se encuentran, asimismo los Anuarios de la UNMDP y de la SPU, as como las


normativas generadas por la dinmica de la implementacin del Programa.
Distintos gestores, tcnicos, docentes investigadores, evaluadores, se
constituyen como fuentes de datos que posibilitan acceder a los Informantes
clave.

Entre las fuentes secundarias, en el captulo 9 del presente trabajo se analizan


las Ordenanzas de Consejo Superior de la UNMDP, del perodo 1992, ao en
que comienza la publicacin del Anuario de Ciencia y Tcnica, al 2004, ao de
la segunda convocatoria del Programa de Incentivos. Las mismas se refieren a
la

distribucin

presupuestaria

para

investigacin.

Recuperar

esta

documentacin signific una tarea en la que colabor el sector de Relatora de


la universidad, este material que no est digitalizado. La evolucin del
presupuesto para investigacin se trabaja en este punto en forma comparada
con la evolucin de los grupos y proyectos de investigacin. Asimismo se
observ el crecimiento de los docentes investigadores

participantes del

Programa de Incentivos.

48

Entrevistas en profundidad

Las entrevistas en profundidad realizadas a actores de las unidades


acadmicas, docentesinvestigadores y gestores universitarios y ministeriales
fueron de gran valor como fuentes primarias.

Para organizar las entrevistas en profundidad, elabor una muestra arbitraria


que cont con actores involucrados en la dinmica de la Educacin Superior en
los aos noventa. Tuve la oportunidad de trabajar con Leonardo Vaccarezza,
Carlos Marquis, Rebecca Guber, Mario Albornoz, Juan Carlos Del Bello, entre
otros. Estos profesionales fueron activos promotores de las reformas que se
llevaron a cabo en Educacin Superior a partir de la dcada de los 90.
Tambin busqu la representacin de gestores y polticos que tuvieron un rol
destacado durante el proceso de gestacin del Programa de Reforma de la
Educacin Superior (PRES), del Programa de Incentivos y de las universidades
nacionales argentinas.

La informacin recuperada se fue sistematizando, en diferentes carpetas


informticas,

manteniendo

parmetros

que

posibilitaran

su

posterior

comparacin.

En los casos en que lo permiti la persona entrevistada, utilic una grabadora


de voz, llevando siempre un control escrito simultneo para evitar la prdida de
informacin

facilitar

su

posterior

organizacin.

49

4. HISTORIA Y PRESENTE DE LA
UNIVERSIDAD ARGENTINA
4.1.

Antecedentes histricos: la universidad en Amrica Latina y


Argentina

La conquista de Amrica trajo la universidad a este continente, establecindose


la primera institucin en Santo Domingo, en la isla Espaola, fundada por la
bula de Paulo III en 1583. La Real y Pontificia Universidad de San Marcos en
Lima y la Real y Pontificia Universidad de Mxico en la ciudad del mismo
nombre, se crean en esta etapa. Es necesario destacar que la universidad llega
a Amrica como una institucin generada y desarrollada en Europa, quedando
desde sus inicios atada al poder eclesistico y real. De acuerdo con Joaqun
Brunner (1983), cuando cita a Le Goff, refirindose a la universidad europea:
dichas corporaciones se organizaron lentamente, mediante conquistas
sucesivas. Los estatutos que reciben slo vienen a sancionar esas
conquistas; no las crean por anticipado como ocurrira, en cambio, en el
caso de la universidad americana. Joaqun Brunner (1983:4)
Las primeras universidades europeas se registran en el siglo XII, con las
universidades de Parma, Bolonia, Pars y Oxford; a finales del siglo XIV ya
existen cerca de sesenta instituciones distribuidas por el Viejo Mundo.

Segn expresa Reading (1996), estas primeras universidades medievales


europeas son, realmente, un gremio de maestros y aprendices, como los que
se establecen en otros, diversos oficios. De hecho, inicialmente la palabra
universidad (universitas en latn) se utiliza para la unin profesional en
cualquier campo del comercio o la artesana. La universidad de maestros y
escolares se establece para ensear a los nuevos aprendices los principios del
50

saber de la poca, principalmente derecho, teologa y filosofa. A los escolares


habilitados se les concede la licencia (licentia docendi) para ejercer su oficio de
maestro.

En el desarrollo de la universidad como institucin se observan diversas


tendencias a lo largo del tiempo, que an persisten como tipos de universidad
dentro de una caracterizacin actual. Estas se pueden sintetizar en:
a) La formacin de profesionales durante la Edad Media;
b) Las escuelas profesionales napolenicas;
c) La produccin de conocimiento mediante la investigacin
sistemtica, como planteaba el ideal de Humboldt en la
Universidad de Berln.

Ya en aquellos tiempos, las distintas universidades eran valoradas en forma


muy diferente. Unas pocas eran referencia para todo el mundo intelectual de la
poca.

Por

ejemplo,

Bolonia

Pars

eran

destinos

de

privilegio,

respectivamente, para juristas y telogos.

En la Universidad moderna, resulta recomendable una referencia a los


principios establecidos por el lingista y hombre de estado Wilhelm Von
Humboldt (1818), confundido a veces con su hermano menor, el fsico
Alexander.

A principios del siglo XIX dise la nueva universidad que ira difundindose
por toda Europa. Los rasgos bsicos de esta Universidad humboldtiana
pueden resumirse en las siguientes caractersticas:
1) Constituir

una

comunidad

autogobernada

con

autonoma

institucional y libertad individual;


51

2) Combinar la funcin docente con la investigadora, principalmente


en el mbito aplicado y buscando su difusin social;
3) Responder a la necesidad de transmitir valores propios de la
entidad nacional y cultural.

Las universidades europeas constituyeron su autonoma enfrentndose con los


poderes eclesisticos y laicos, en cambio la universidad americana naci de la
decisin de la autoridad de esos poderes.

La universidad en Amrica tuvo un desarrollo dismil aunque todas se


dedicaron

fundamentalmente

formar

sacerdotes,

abogados

administradores. Hacia 1830 existan en Amrica Latina unas treinta y tres


universidades, algunas de las cuales tuvieron una existencia slo nominal.

Si bien en sus comienzos la universidad latinoamericana era diferente de la que


conocemos ahora, algunos rasgos definitorios ya se destacaban. Entre ellos, la
falta de recursos humanos para ser designados al frente de las ctedras hizo
que los primeros graduados fueran a la vez los primeros profesores.

Otra caracterstica a destacar es que la ciencia estaba al margen de las


universidades, mientras que la matrcula era baja al igual que era escasa la
diversificacin de la oferta acadmica.

La etapa de las luchas independentistas fue un momento de quiebre en la


historia de las universidades latinoamericanas: dentro de su mbito se
generaron grupos de elite que tuvieron un rol decisivo en este perodo. La
universidad de Mxico fue cerrada en 1835, hasta que, luego de clausuras y
aperturas, se transforma en 1910, en la Universidad Nacional de Mxico.
52

Paulatinamente las universidades se fueron adecuando a la nueva sociedad


emergente, cuyos principales rasgos se definan por un nuevo escenario donde
la sociedad se caracterizaba como industrial, urbana y nacional.

En esa etapa de fines del siglo XIX y comienzos del XX, podemos identificar
dos modelos de universidades en Latinoamrica: el colonial y el nacional. La
carrera de abogado se transforma en el principal canal de socializacin y
acceso hacia las elites polticas nacionales. En el modelo que denominamos
nacional, algunos autores ven la impronta napolenica en las universidades, en
el sentido de que el Estado nacional debe hacerse cargo de la enseanza con
el doble objetivo de formar cuadros administrativos y, a la vez, controlar todos
los niveles de la educacin. Este Estado se ve deslegitimado respecto de las
instituciones religiosas y monrquicas, debiendo garantizar que la universidad
goce, como corporacin, de una cierta autonoma dentro del mismo Estado.

El siglo XIX puede considerarse un momento fundacional del sistema


universitario latinoamericano. En 1821 se crea la Universidad de Buenos
Aires21; La Universidad de Caracas deja de ser regia y pontificia y pasa a ser la
Universidad Central de Venezuela en 1826; en Ecuador la Universidad Santo
Toms de Aquino se convierte en la Universidad Central del Departamento de
Ecuador; se funda la Universidad de Chile en su capital, Santiago; en 1860 en
Uruguay se crea la Universidad del Uruguay en Montevideo; en Paraguay la
Universidad de Asuncin se crea en 1889 y en Mxico, luego de los avatares
ms arriba mencionados (de cierres y de aperturas), en 1910 se consolida la
Universidad Nacional de Mxico (Brunner, 1983). En Argentina, a fines de siglo,
se crean las universidades provinciales de Santa Fe y La Plata; en Brasil
existen varias facultades que cubren los servicios de enseanza superior, pero
no aparecen universidades en este siglo.

53

En el marco de la presentacin del sistema universitario latinoamericano es


necesario mencionar tambin los procesos de diferenciacin que se van dando,
as como la presencia de universidades pblicas y privadas. Simultneamente
se da la existencia de otras instituciones, no universitarias, de enseanza
superior, de tipo terciaria o postsecundaria.

En Mxico, ejemplo de las mismas son el Colegio de Minera de Mxico,


fundado en 1792, la Academia de las Nobles Artes de San Carlos y el Jardn
Botnico. La Escuela Normal para Maestros, abierta en 1887, es un intento de
sistematizar la educacin con planes de estudio de 4 y 5 aos sobrecargados
de asignaturas.

En Brasil se crean instituciones de tipo tcnico-cientfico que pretenden


desarrollar ms sistemticamente tareas de investigacin como el Laboratorio
Qumico Prctico de Ro de Janeiro, las Escuelas de Anatoma y Ciruga de
Baha y Ro de Janeiro, la Academia Militar y de Marina de Brasil. En Argentina
las escuelas normales superiores y los colegios de formacin militar, son
ejemplos claros de estas instituciones no universitarias.

En Argentina, la primera Ley universitaria fue la N 1597, publicada en junio de


1885, conocida como Ley Avellaneda. La misma regulaba el funcionamiento de
las Universidades Nacionales. La aparicin se genera en el contexto conocido
como la Repblica Conservadora, que se sostena en la tensin de la
modernizacin de la sociedad y el mantenimiento de la estructura de poder
econmico y poltico de una elite oligrquica a nivel nacional.

Los gobiernos que organizaron el Estado nacional centralizado en la segunda


mitad del siglo XIX, preocupados por el desarrollo de las formas institucionales
de una sociedad moderna, se centraron en el desarrollo de un sistema escolar
54

que garantizara la existencia de una sociedad letrada, dado que esta era una
de las condiciones para la integracin al mercado internacional. Dada la
configuracin poltica del pas, el sistema educativo tambin fue parte de una
disputa entre la capital, con ms recursos e instituciones, y las provincias,
menos dotadas, que nunca lleg a saldarse de forma definitiva, ni siquiera en el
presente. La designacin de los docentes era realizada por el Poder Ejecutivo
Nacional a propuesta de las Facultades que elevaban ternas. Luego de un
perodo, quedaban en su cargo de manera definitiva. Los salarios tambin eran
fijados por el Poder Ejecutivo Nacional.22

4.1.1. La Reforma Universitaria de 1918 de Crdoba

En Argentina, la Reforma Universitaria de 1918 situada inicialmente en la


ciudad de Crdoba, puede considerarse, por su rpida y fuerte difusin, otro
momento de transformacin en el desarrollo del sistema universitario
latinoamericano.

Se conoce por Revolucin o Reforma Universitaria al movimiento que se


inici en la Universidad Nacional de Crdoba en 1918, liderado por Deodoro
Roca y otros lderes estudiantiles como Arturo Orgaz, y que se extendi luego a
las dems universidades del pas y de Amrica Latina. El Manifiesto Liminar
(21 de junio de 1918), fue la expresin de una ideologa anticlerical y romntica
que cobraba cada vez mayor fuerza en la universidad. Se vislumbra tambin su
carcter anticlerical, nacionalista, antiimperialista y tambin su contenido
poltico, anclado en el movimiento que le dio origen. El movimiento reformista
estaba signado por la heterogeneidad, la autenticidad y la espontaneidad.23

Como seala Schenone (2010),

55

Las reivindicaciones polticas que present, se convirtieron en los


cimientos de un movimiento estudiantil que se fortaleci, y radicaliz su
posicin intransigente. Schenone (2010:4) 24

Entre los principios de la Reforma se encuentran:

La lucha por la autonoma universitaria,

El cogobierno,

La extensin universitaria,

La periodicidad de las ctedras, y

Los concursos de oposicin.25

La importancia de este hecho histrico es clara. Segn Hebe Vessuri (1996), la


Reforma del 1918 se inscribe en la llamada primera fase de las revoluciones
cientficas producidas en Amrica Latina:
Durante una primera fase (fin del siglo XIX, inicio del siglo XX),
la

ciencia

moderna

estrechamente

ligada

hace
a

su

los

aparicin

principios

en

del

la

regin,

programa

del

positivismo europeo, como parte integral de los esquemas de


modernizacin poltica y econmica de las nuevas naciones.
Una

segunda

fase

se

caracteriza

por

la

incipiente

institucionalizacin de la ciencia experimental (1918-1940). Una


tercera

fase puede

ser descripta como

las dcadas del

desarrollo (1940-1960). Una cuarta fase se distingue como la


Edad de la Poltica Cientfica (1960-1980). Finalmente una
quinta testimonia el surgimiento de un nuevo pblico para la
ciencia:

el

empresariado

industrial

(1980-1990).

(Hebe

Vessuri,1996:437-438)26

56

El llamado Estatuto de la Reforma incluy, entre otras cosas, cambios


administrativos bsicos como la eliminacin de los cargos vitalicios y la
creacin de los Consejos Directivos. No obstante, los principales reclamos
estudiantiles no fueron incorporados, como es el caso del concurso docente,
hasta varias dcadas ms adelante.

La tensin que se da en Crdoba viene a llenar el imaginario poltico-intelectual


de una joven generacin latinoamericana, inaugurndose un ciclo de reforma
universitaria que se cierra en los aos setenta, por el control militar de las
universidades y la apertura de la enseanza superior a la dinmica del
mercado.

Esta Reforma es resultado de la tensin entre la estructura de una universidad


considerada caduca y colonial para los intereses de un estudiantado que se
asume como vanguardista de una modernidad ilustrada, cientfica y racional.
Se exigen cambios de planes de estudio, contactos con la ciencia, docentes
calificados acadmicamente y un clima cultural permeable a los cambios de la
poca. Para lograr esta transformacin, se demandan representacin
estudiantil y participacin en el gobierno y direccin de la universidad: el
cogobierno y la docencia libre. Y esta Reforma, se extendi como reguero de
plvora por el resto de Argentina, pasando luego a Per desde donde se
incorpora Chile, Cuba, Colombia, Guatemala y Uruguay. En 1930 sus
preceptos alcanzaron Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Mxico.

La universidad, una vez superado el impacto y la euforia inicial de la Reforma,


recobr su lento ritmo de funcionamiento y su perezosa aptitud de cambio. En
algunos pases, incluso, la irrupcin de gobiernos autoritarios reprimi y abort
los resultados logrados. En Argentina, por ejemplo, el presidente electo
democrticamente, Hiplito Irigoyen, es reemplazado por el gobierno militar de

57

Jos Flix Uriburu quien, en 1930, intervino las universidades reprimiendo el


movimiento estudiantil.

El cogobierno, la extensin universitaria, as como la solidaridad obreroestudiantil, forman parte de la ideologa forjada en la Reforma Universitaria de
1918 surgida en Crdoba, Argentina.

4.1.2. La universidad del siglo XX

Entre el perodo que va desde la Reforma de 1918 hasta 1950, la educacin


superior

conformaba

un

universo

relativamente

pequeo,

simple

tradicionalista. No superaban las 75 instituciones en la regin con una matrcula


total de 266.000 alumnos con un neto predominio de varones sobre mujeres.
Para tener una nocin comparativa, el nmero de alumnos corresponde al de
una sola universidad contempornea, como la Universidad Autnoma de
Mexico (UNAM). Algunos autores hablan de universidad de elites, mientras
otros prefieren llamarla universidad profesionalizante. En realidad pueden
considerarse de elite por el tipo de actores sociales a los que brindan servicio y
tambin son profesionalizantes de acuerdo a su funcin social.

En este perodo la vinculacin de la universidad con al medio productivo se


limitaba a la formacin de ingenieros y otros profesionales. Esta era una
realidad que se daba en todas partes, la problemtica de la colaboracin entre
universidades y sector productivo

data de

las

ltimas dcadas en

Latinoamrica.

La universidad de esa etapa genera una elite que refiere a un universo cultural
particular; no hay desarrollo cientfico ni produccin de nuevos conocimientos;

58

el personal docente est poco profesionalizado; la universidad est manejada


por una burocracia lenta que dificulta su funcionamiento. Lamentablemente
esta situacin descripta se mantiene en gran parte de las universidades del
siglo XXI en Amrica Latina, siendo sus rasgos tradicionalistas muy difciles de
modificar.

Segn Jos Joaqun Brunner (1983), entre 1950 y 1975 se configuran en la


regin los actuales sistemas nacionales de educacin superior; stos refieren
en cada pas a un numeroso y heterogneo conjunto de establecimientos
llamados universidades. Paralelamente se ha consolidado un sector de
educacin superior no universitaria que contribuye a cubrir las demandas de
servicios masivos de educacin terciaria.

En Argentina, en el perodo 1955-1966 se aplican ciertas ideasfuerza que


caracterizaran a la Universidad como institucin durante las dcadas
siguientes. Estos aos se podran definir cmo el pasaje de una universidad
enclaustrada a una universidad participante, que finalmente se convierte en
una universidad militante. Donde se produce un quiebre de la posicin
asumida tiempo atrs. La universidad ya no es, solamente, un espacio de
teora y crtica constructiva de la sociedad a la que pertenece, sino tambin un
actor activo en la construccin de la misma. La relacin entre educacin y
poltica se estrecha, hasta convertirse en parte de una misma accin que
corporizada en sus estudiantes-militantes se transforma en revolucionaria,
radical, y en algunos casos, violenta.27

Segn Pablo Buchbinder (2005), la dcada de 1955 a 1966 podra


considerarse la poca de oro de la universidad argentina, particularmente de la
Universidad de Buenos Aires (UBA), caracterizada por la transformacin de las
estructuras curriculares y el prestigio adquirido por sus docentes e
investigadores. Las autoridades que encararon la normalizacin de la UBA
59

entre 1955 despus del derrocamiento del Peronismo por la denominada


Revolucin Libertadora y 1958 se propusieron revitalizar la autonoma y el cogobierno universitario, la actividad acadmica y cientfica de excelencia, la
creacin de nuevas ofertas de formacin, la expansin de dedicaciones
exclusivas, y la organizacin de las unidades acadmicas por departamentos.
Tambin se produjo una desperonizacin de la universidad, que comprenda la
evaluacin de la honradez y moralidad de los candidatos a la docencia: se les
exiga

demostrar

pblicamente

que

no

disponan

de

antecedentes

comprometidos con el rgimen peronista. Una estrategia poltica e institucional


como esta podra considerarse el reverso de la peronizacin, en un escenario
histrico de complejas alianzas y luchas polticas que se dieron en las
universidades y en la sociedad nacional.28

La poltica de intervencin del Estado nacional argentino sobre la universidad


que activ el golpe de 1966 y que tuvo como acontecimiento fundacional la
denominada noche de los bastones largos- delimit un punto de ruptura en
ese incipiente proceso de modernizacin acadmica.29 Las renuncias masivas
de profesores y la emigracin de un nmero importante de cientficos marcaron
los lmites polticos, sociales y culturales que operaban contra el despliegue de
la modernizacin institucional y el desarrollo de la investigacin.

En noviembre de 1968 se elabora el llamado Plan Taquini, un proyecto


propuesto por el mdico e investigador Alberto C. Taquini (hijo), con el objetivo
de reestructurar la educacin superior en Argentina, ante lo que se consideraba
un desborde de la capacidad de las grandes universidades nacionales, como la
Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Crdoba, la
Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad Nacional de La Plata y la
Universidad Nacional del Litoral y por la falta de universidades en el resto del
pas.

60

Se plante como una solucin al desplazamiento de grandes masas de


poblacin juvenil a los principales centros urbanos. De este modo, se
establecieron nuevas universidades en el rea metropolitana de Buenos Aires,
y se crearon universidades en el interior del pas. Tambin pretenda estimular
la investigacin cientfica, vinculada con al desarrollo. Mediante el Plan Taquini
a partir de 1971 se pas de 9 a 23 universidades nacionales en slo 3 aos.

El efecto educativo fue modesto, y anlisis posteriores han sealado que el


desmembramiento de los centros educativos fue excesivo y desorganizado,
reproduciendo las desigualdades regionales que se pretendi evitar al
concentrar los mejores cuerpos docentes e investigadores en las instituciones
ms prestigiosas.30

Segn Buchbinder (2005), la masificacin universitaria se acentu entre 1960 y


1972; los estudiantes matriculados pasaron de ser 159.000 a 333.000. La falta
de recursos suficientes para hacer frente a este incremento gener un deterioro
en las condiciones de la enseanza. En un contexto fuertemente politizado,
tuvieron mucho peso las ideas sobre la necesidad de realizar un cambio de las
condiciones estructurales, de toda la sociedad, para poder cambiar la situacin
especfica de la universidad. Las posiciones reformistas dejaron lugar a
visiones marxistas y nacionalistas, apoyados por las ctedras nacionales, que
se haban instaurado entre 1967 y 1970. A partir de stas se criticaba el
cientificismo de las ciencias sociales en la universidad reformista, reclamando
para la universidad el rol ideolgico para la transformacin social. Desde este
pensamiento se legitim el uso de la violencia como recurso para luchar contra
la injusticia y la desigualdad; los grupos de la izquierda peronista comenzaron a
imponer la agenda acadmica.

El breve interregno del retorno del Peronismo en el ao 1973 no lleg a


impactar decisivamente en los procesos iniciados en la dcada de 1960. Al
61

asumir la presidencia de Argentina, despus de la muerte del presidente Juan


D. Pern, Hctor Campora decret la intervencin de las universidades
nacionales, que ya haban sido tomadas por el peronismo juvenil de izquierda,
que era crecientemente incontrolable.
El decreto de intervencin expresaba que la razn era poner definitivamente a
las universidades al servicio del pueblo, para llegar a la Liberacin Nacional.

Con el golpe de Estado de 1976, se corporiza un perodo signado por la


represin, el exilio y la muerte, y que terminara de estructurar los intentos de
modernizacin iniciados en la dcada anterior.

La crisis del Estado del Bienestar se encuentra en el centro del debate


socioeconmico en Amrica Latina y en Argentina en los aos 80, un perodo
caracterizado por un fuerte endeudamiento externo, el estancamiento
econmico y la marginacin de grandes masas de poblacin. Entre las
estrategias que se promueven est la de una nueva agenda de modernizacin,
con desregulacin y desburocratizacin administrativa, privatizaciones y una
drstica reduccin del papel del Estado.

4.1.3. Algunos exponentes de la ciencia argentina

Por comparacin con otros pases latinoamericanos, la tradicin cientfica


argentina del siglo XX se puede caracterizar por su riqueza y diversidad, a
pesar de las dictaduras y los populismos que intentaron controlar el
pensamiento crtico desde los aos 30.

62

En 1872 el bilogo, antroplogo, paleontlogo, gelogo y legislador Francisco


Moreno que estudi en profundidad el glaciar que hoy lleva su nombre fund,
en colaboracin con un grupo de ingenieros, la Sociedad Cientfica Argentina.

Florentino Ameghino, contemporneo suyo y abocado al conocimiento de los


mamferos fsiles, obtuvo la medalla de oro en la Exposicin Universal de
Pars, fue una de las pocas figuras mundiales que propuso un enfoque
paleontolgico de la biologa evolutiva. Fue catedrtico de la Universidad de
Crdoba y primer director del Museo de Historia Natural de la Plata, siendo jefe
de Paleontologa.

El Ingeniero Jos Luis Huergo, formado en la Universidad de Buenos Aires,


implant una infraestructura portuaria de avanzada para la poca, en Buenos
Aires, canaliz ros y dirigi las prospecciones para las primeras extracciones
petrolferas a fines del siglo XIX.

Otro fsico, Enrique Gaviola, estudi en Buenos Aires pero se doctor en


Alemania, donde colabor con dos Premios Nobel. Fue un destacado promotor
del desarrollo cientfico nacional, particularmente de la astronoma, hasta su
muerte en 1989. El doctor en fsica Jos Antonio Balseiro se especializ en el
mismo campo, colaborando en el Observatorio de Crdoba con el investigador
austraco Guido Beck, dirigiendo luego el Instituto de Fsica de Bariloche.

El fsico matemtico Manuel Sadosky fue un perfecto exponente de la eficacia


educativa de aquel sistema: su padre era zapatero; su madre era analfabeta, y
tanto l como sus hermanos terminaron los estudios universitarios. En 1940 se
doctor en ciencias fsicas y matemticas en la Facultad de Ciencias Exactas
de la Universidad de Buenos Aires, con posgrado en el Instituto Poincar de
Francia y en el Instituto del Clculo de Roma. Cuando regres, fue perseguido
63

por el gobierno peronista; a la cada del rgimen pudo volver a la facultad en


1956, de la cual fue vicedecano. Compr la primera computadora cientfica que
tuvo la Argentina. Fue asesor de la Unesco, y en 1983 asumi como secretario
de Ciencia y Tcnica. Desde este cargo impuls en 1985 la creacin de la
Escuela Superior Latinoamericana de Informtica ESLAI, inaugur el
Observatorio El Leoncito y el Laboratorio Nacional de Insulina y promovi la
construccin de un satlite cientfico para estudiar el Sol.

Un fsico-matemtico de renombre fue Mario Augusto Bunge, conocido tambin


como filsofo, epistemlogo y humanista, nacido en Buenos Aires en 1919. Es
conocido tambin por expresar pblicamente su postura contraria a las
pseudociencias, entre las que incluye al psicoanlisis y la homeopata, adems
de

sus

contundentes

crticas

contra

corrientes

filosficas

como

el

existencialismo (incluyendo a filsofos como Martin Heidegger y Edmund


Husserl), el posmodernismo, la hermenutica y el feminismo filosfico. Tras el
derrocamiento del presidente Juan Domingo Pern, Bunge ocup un papel
protagnico en la reestructuracin de la Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales de la Universidad de Buenos Aires, que entre 1957 y 1966 vivira su
llamada Edad de Oro. Junto con Manuel Sadosky y Rolando Garca
constituy un equipo con gran capacidad para concebir y hacer avanzar
proyectos cientficos de progreso para la sociedad.

Jorge Sbato fue un fsico y tecnlogo destacado en el campo de la metalurgia


y de la enseanza de la fsica, de renombre internacional. Propuls el
desarrollo de la Comisin Nacional de Energa Atmica.

Otro campo importante del desarrollo cientfico argentino fue la medicina. Tres
cientficos argentinos recibieron el Premio Nobel de la Ciencia: Bernardo A.
Houssay (Ganador del premio Nobel de Fisiologa y Medicina en 1947), Luis

64

Federico Leloir (Ganador del premio Nobel de Qumica en 1970) y Csar


Milstein (Ganador del Premio Nobel de Fisiologa y Medicina en 1984).

El mdico Ren Favaloro (fallecido en 2000) estudi en la Universidad de La


Plata, procedente de una familia pobre de la periferia. Se dedic a la
investigacin cardiolgica, utilizando la vena safena en la ciruga coronaria. La
estandarizacin de esta tcnica, llamada del "bypass" o ciruga de
revascularizacin miocrdica, fue el trabajo fundamental de su carrera, lo cual
hizo que su prestigio fuera internacional, ya que el procedimiento cambi
radicalmente la historia de la enfermedad coronaria. Como los restantes
cientficos mencionados, Favaloro sostuvo que todo universitario debe
comprometerse con la sociedad de su tiempo. Una frase habitual suya era la
siguiente: "quisiera ser recordado como docente, ms que como cirujano". Por
esa razn, dedic gran parte de su tiempo a la tarea docente, a la preparacin
de programas educativos y a escribir libros de medicina, educacin y la
sociedad.

El acadmico de derecho y ciencias sociales, Carlos Saavedra Lamas, haba


sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1936. Este poltico,
diplomtico y jurista fue presidente de la Academia de Derecho y Ciencias
Sociales de Argentina y rector de la Universidad de Buenos Aires.

En 1980, como ejemplo de la resistencia del arte y del pensamiento, el Premio


Nobel de la Paz recay en Adolfo Prez Esquivel, por su compromiso con la
defensa de los Derechos Humanos en Iberoamrica. Prez Esquivel estudi en
la Escuela Nacional de Bellas Artes y en la Universidad Nacional de La Plata,
donde se form como arquitecto y escultor, convirtindose en profesor de
arquitectura. Durante 25 aos ense en escuelas primarias, secundarias y en
la Universidad.31

65

Este listado, en absoluto exhaustivo, sirve para ejemplificar las caractersticas


de compromiso y de progreso de numerosos miembros de la comunidad
cientfica, en la poca anterior a la implantacin de la llamada modernizacin.

4.1.4. La modernizacin

El perodo denominado como transicin democrtica se extiende desde la llegada


al gobierno del presidente democrtico Ral Alfonsn en 1983, hasta la primera
renovacin presidencial en 1989. Estuvo caracterizado por el peso de la herencia
del proceso militar y los condicionamientos del traspaso. Concluye Claudio
Suasnbar (2005) que:

Las polticas universitarias alfonsinistas oscilaron entre la necesidad de


dar respuestas a las demandas acumuladas y las limitaciones para
introducir cambios en la universidad. Claudio Suasnbar (2005:3)32

Sostiene Chiroleu (2005) que las primeras medidas, como el decreto 148/83, no

slo derogaban las leyes y restricciones dictadas por los militares, sino que
intentaban

fijar

un

proceso

de

normalizacin

de

las

instituciones

universitarias. Lo hicieron al volver a poner en vigor aquellos estatutos


aprobados antes de 1966, es decir, a partir de las normas que se haban dado
las universidades a s mismas. Como parte de este proceso de normalizacin
se reincorporaron los docentes e investigadores despedidos, se convocaron
nuevos concursos de oposicin, pblicos y abiertos, y se legalizaron los centros
de estudiantes, entres otras medidas dirigidas a retornar al modelo de gobierno
tripartito, en la tradicin de la Reforma Universitaria de 1918.33

La poltica universitaria del presidente Ral Alfonsn no lleg a plasmarse en leyes


especficas que condicionaran los procesos de calidad de las universidades
66

argentinas. Esto se llevara a cabo durante el perodo de diez aos de los


gobiernos del presidente Carlos Sal Menem (1989-2000), cuyas caractersticas
ms destacadas son la agenda de reforma en los primeros aos de gestin, y el
proceso de implementacin de la reforma a partir de la sancin de la Ley de
Educacin Superior, que analizaremos ms adelante.

Haciendo un balance de lo sucedido a lo largo de las dcadas que van entre 1970
y el 2000 en la mayora de los pases de Amrica Latina, incluyendo Argentina,
Csar Pen y Juan Carlos Pugliese (2009) han analizado el inmenso crecimiento
de la comunidad universitaria (ver la tabla que sigue). Los principales rasgos de los
procesos de masificacin y evaluacin universitarias en Amrica Latina pueden
esquematizarse como sigue:

El proceso de masificacin universitaria en Amrica Latina 1950-2000


ITEMS
RELEVANTES

1950 /
1959

N DE
UNIVERSIDADES
N DE
ESTUDIANTES
N DE DOCENTES

Menos de 100

TASA DE
ESCOLARIDAD
UNIVERSITARIA
FINANCIAMIENTO

1960 /
1969

1970
/ 1979

1980 /
1989

1990 /
1999

300

400

3.000

600.000

1.500.000

5.000.000

7.000.000

50.000

160.000

400.000

500.000

3%

6%

14%

16%

Casi exclusivamente estatal

POSTGRADOS

Muy escaso
desarrollo

CARACTERISTICAS
DE LOS SISTEMAS

Carreras
dominantemente
profesionales:
Derecho y
Medicina

Casi
exclusivamente
estatal
Muy escaso
desarrollo

Diversificaci
n: Ciencias.
Sociales,
Humanidades
, Psicologa,
Ingenieras

Casi exclusivamente estatal

Comienzan a
hacerse visibles
los primeros
programas
estables
Perdidas de
autonoma por
intervenciones
de gobiernos
de facto

Estatal con
visible
crecimiento
privado
Crecimiento con
visibilidad:
cerca de
100.000
estudiantes
Recuperacin
de la autonoma
y consolidacin
de la
masificacin

Ms de 5.000
Ms de 8.000.000
Ms de 600.000
Ms del 18%

Estatal con
notable
crecimiento
privado
Consolidacin y
estratificacin por
calidad de los
programas
Autonoma y
masificacin
combinadas con
la aparicin del
Estado Evaluador

Fuente: Pen y Pugliese (2009)34


De acuerdo con Carril, Marrone y Tejera (2008),

67

En la dcada del 90 se consolida un proceso de reestructuracin del


capitalismo, caracterizado principalmente por un cambio en el modelo de
acumulacin, proceso que se inicia en la dcada del 70, a partir del
agotamiento del modelo de acumulacin fordista. Este nuevo modelo al
que se podra denominar de acumulacin flexible tiene entre sus
caractersticas principales: el crecimiento de la hegemona del capital
financiero internacional, ante los cuales los Estados-Nacin pierden
poder y soberana, el crecimiento de un mercado global altamente
competitivo y una revolucin en las tecnologas de la comunicacin y
produccin para la que se necesitan cada vez menos cantidad de mano
de obra.35

La Reforma del Estado impulsada por los organismos internacionales como


parte de un Plan de Ajuste Estructural (recorte de gastos sociales y
modernizacin, a fin de poder hacer frente al pago de la deuda externa) que
tuvo que acometer el primer gobierno de Carlos Sal Menem se plasm en la
llamada Reforma Educativa del ao 1992. Esta se concret en la Ley de
Transferencia (N 24.049), por la cual se transfirieron las escuelas
preprimarias, medias y terciarias de la Nacin a las provincias (las escuelas
primarias y las escuelas de adultos ya haban sido transferidas en 1978,
durante la ltima dictadura militar).

De acuerdo con la interpretacin de Feldfeber (2003), el presidente Carlos


Menem (1989-1999) llev a cabo durante sus dos presidencias una reforma de
carcter fundacional tendiente a expandir el sistema educativo sobre nuevas
bases. La autodenominada transformacin educativa busc establecer
nuevos criterios de gestin en el funcionamiento del sistema basados en los
principios de autonoma y responsabilidad individual por los resultados
educativos. Los cambios tambin estuvieron destinados a la contencin de los
sectores socialmente excluidos.36

68

Una caracterstica importante de la transformacin educativa es la emergencia


del Estado evaluador, tal como explica Garca de Fanelli (1998). De este
modo, la diversificacin institucional y la restriccin de los fondos pblicos son
dos de las principales razones que explican su emergencia. El crecimiento y la
diversificacin institucional en Argentina tornaron imperativo que el estado
asumiera este nuevo rol, como garante de la calidad de los productos
educativos, siendo, a la vez, generador de informacin suficiente y apropiada
para la toma de decisiones. Estas actividades del Estado seran necesarias
para garantizar que la variedad de instituciones y programas redunde en
provecho de los futuros estudiantes y de la sociedad en general.

Este proceso modernizador, impulsado por el Banco Mundial, no se circunscribi a


Argentina, sino que se extendi por todo el continente. Al finalizar el siglo XX, los
gobiernos latinoamericanos establecieron secretaras de estado y comisiones
nacionales integradas por miembros de las comunidades acadmicas y cientficas
con atribuciones para evaluar y acreditar la calidad de la educacin superior. Con
este fin se promulgaron diversas leyes nacionales.37

En este sentido, el gobierno de Carlos Menem aprueba la Ley Federal de

Educacin (LFE) (24.195/94) y la Ley de Educacin Superior (24.521/95).

Como parte de la reforma financiera, la Secretara de Poltica Universitaria (SPU)


busc aumentar progresivamente el presupuesto negociado tradicionalmente en el
Congreso. En 1997, el 13% del presupuesto total de 1500 millones de dlares fue
distribuido a travs del nuevo esquema, 20 millones de dlares fueron distribuidos
a travs de una frmula de financiacin (basado en el costo unitario por alumno en
cada disciplina), 20 millones de dlares para un programa de infraestructura para
construir nueva infraestructura y para rehabilitacin; 70 millones de dlares para
incentivos salariales a los docentes-investigadores; 50 millones de dlares para
69

programas de investigacin, y $ 6,8 millones de dlares para becas. El objetivo era


alcanzar el 40% del presupuesto total para el ao 2000.

Adems, un proyecto del Banco Mundial apoy este proceso, promovido desde la
ideologa del organismo multilateral, con un Fondo para el Mejoramiento de la
Calidad Educativa (FOMEC) de 240 millones de dlares; se trataba de un fondo de
inversin competitivo y transparente para financiar mejoras en la calidad y la
eficiencia en los niveles de pregrado y postgrado, mediante la prestacin de
asistencia tcnica para la transformacin curricular, el apoyo a profesores
visitantes, ofreciendo becas, financiacin de la enseanza y equipos, laboratorios y
bibliotecas. El FOMEC financiaba el 70% del costo total de los proyectos y el 30%
se financiaba por la universidad beneficiaria.38

La participacin y el rol que jug el Banco Mundial en este proceso han sido
muy criticados desde posturas de izquierda. Por ejemplo, Ricardo Romero et al
(1997) se referan al mismo en estos trminos:
En el caso argentino, dichas recomendaciones fueron retomadas con
una exactitud puntillosa. Las barreras legales para la introduccin de
mecanismos de costo compartido u otras rigideces que el BIRF
considera

atentatorias

contra

la

autonoma

universitaria,

fueron

parcialmente eliminadas en el engorroso proceso de sancin de la nueva


ley de educacin superior cuya constitucionalidad an es cuestionada
por algunas universidades nacionales. Por otro lado, el financiamiento
externo del PRES y sus dos componentes, el fortalecimiento institucional
de la SPU y el FOMEC, se constituyen en los instrumentos adecuados
para guiar a las universidades nacionales hacia el conjunto de metas
gubernamentalmente formuladas.
Contra lo que su nombre indica, FOMEC no es sino indirectamente un
instrumento dirigido al mejoramiento de la docencia y la investigacin.
Su primer cometido, su origen y su eficacia estn directamente

70

vinculados a su capacidad para incentivar a las universidades hacia la


introduccin de las reformas financieras y acadmicas acordadas entre
el Banco y la administracin justicialista.39

La Ley Federal de Educacin se estructur sobre los conceptos de calidad,


eficiencia y equidad. La calidad es entendida como el rendimiento o resultado
obtenidos por los alumnos en torno a

una serie de denominados

conocimientos socialmente vlidos, que son medidos por sistemas de


evaluacin de los resultados a los que quedan reducidos los aprendizajes. La
eficiencia se relaciona a un uso apropiado de los insumos para la obtencin de
resultados educativos. La equidad se reduce a las polticas focalizadas hacia
sectores ms desfavorecidos en base a criterios meritocrticos. Este concepto
est en estrecha relacin con el abandono de criterios universales de derecho
a la educacin.40

La Ley de Educacin Superior 24.521, sancionada en 1995, crea una agencia,


la Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin Universitaria (CONEAU)
que es un organismo descentralizado, con autonoma funcional y autarqua
presupuestaria, integrado por doce miembros propuestos como sigue: tres por
el Senado de la Nacin; tres por la Cmara de Diputados de la Nacin; tres por
el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN); uno por el Consejo de Rectores de
Universidades Privadas (CRUP); uno por la Academia Nacional de Educacin y
uno por el Ministerio de Educacin. Sus mandatos duran cuatro aos y para ser
nominados deben contar con jerarqua acadmica y experiencia en la gestin
universitaria.

La CONEAU funciona desde el mes de agosto de 1996 y tiene mandato legal


para realizar las siguientes tareas:

71

Evaluaciones externas: de la totalidad de las instituciones universitarias,


que tienen lugar como mnimo cada seis aos y se llevan a cabo en el
marco

de

los

complementarias

objetivos
de

las

definidos

por

cada

autoevaluaciones

institucin.

que

Son

efectan

los

establecimientos para analizar sus logros y dificultades y sugerir


medidas orientadas al mejoramiento de la calidad. Las evaluaciones
externas tienen como principal objetivo asistir a las instituciones en sus
propuestas de mejoramiento de la calidad.
Acreditacin peridica de carreras de posgrados: De acuerdo a los
estndares que establezca el Ministerio de Educacin en consulta con el
Consejo de Universidades. Ello se materializ en la resolucin ministerial
1168/97, actualizada por la resolucin 160/11 por la cual la CONEAU
ha

realizado

la acreditacin de especializaciones,

maestras y

doctorados en la primera convocatoria.


Evaluacin de proyectos institucionales para la creacin de nuevas
universidades e institutos universitarios: dictamina sobre la base de
evaluaciones de los proyectos respectivos, en lo relativo a la puesta en
marcha

de

nuevas

instituciones

universitarias

nacionales

el

reconocimiento de las provinciales as como el otorgamiento de la


autorizacin provisoria y reconocimiento definitivo de las instituciones
universitarias privadas.
Acreditacin peridica de carreras de grado: Cuyos ttulos correspondan
a profesiones reguladas por el Estado, tal como lo determine el
Ministerio de Educacin en acuerdo con el Consejo de Universidades.
Se ha determinado que sea Medicina la primera de estas carreras que
corresponde sean acreditadas, tarea que se realizar durante el ao
2000.
Reconocimiento de Entidades Privadas de Evaluacin y Acreditacin: de
conformidad con la reglamentacin que fije el Ministerio de Educacin
con respecto a la naturaleza y forma de constitucin de dichas
entidades.41

72

Siguiendo a Krotsch (1998) la Ley de Educacin Superior se caracteriza por los


siguientes rasgos:
1) Establece criterios para el gobierno de las instituciones que, si bien sigue
con el modelo de gobierno tripartito, tiende a fortalecer a las autoridades
unipersonales;
2) Descentraliza el rgimen econmico financiero. De esta manera,
promueve la diferenciacin en materia de retribuciones y la competencia
entre las universidades;
3) Estimula

la

creacin

de

universidades

privadas,

promueve

la

estratificacin por niveles a travs de legislar sobre el postgrado y sobre


el papel que ha de tener en la formacin de docentes de grado;
4) Complejiza y verticaliza la estructura de poder mediante la creacin de
organismos de coordinacin como: Consejo de
Universidades, Consejo Nacional de Acreditacin y Evaluacin y los
Consejos de Planificacin Regional;
5) Flexibiliza la tradicional distincin pblico-privado, y
6) Establece mecanismos de regulacin del conjunto estructurndolo en
torno a un campo que incluye el postgrado.42

En este perodo de descentralizacin se crean las denominadas universidades


del conurbano: Quilmes, La Matanza, Tres de Febrero, Gral. San Martn, Gral.
Sarmiento. Se expande la matrcula y se diversifica la oferta educativa de grado
y posgrado. Las universidades privadas comienzan a tener un rol protagnico
en el mundo acadmico como, por ejemplo, la San Andrs, la Di Tella entre
muchas otras que comienzan a tener reconocimiento por la CONEAU.

En la universidad argentina la forma organizativa ms frecuente es por


facultades. En cada una de las facultades se desarrollan actividades docentes,
de investigacin, de gestin y de extensin correspondientes a carreras de
grado y posgrado que tienen mbitos disciplinarios particulares y asimismo,
forman en distintas ramas profesionales.

73

En algunos casos las universidades se organizan por Departamentos o


Institutos de Investigacin, agrupando las actividades en base a los
conocimientos y habilidades comunes. El caso ms tradicional de universidad
departamentalizada es la Universidad Nacional del Sur Baha Blanca donde
existen los Departamentos de Matemtica, Ciencias Biolgicas, Economa,
entre otros. Otro caso lo conforman los Institutos del Conurbano, como por
ejemplo los de Industrias o los de Materiales. Las universidades nacionales
creadas en la dcada de los noventa como la Universidad Nacional de
Quilmes, la Universidad de Tres de Febrero, la de General Sarmiento, la
Universidad de La Matanza, la Universidad de San Martn, tienen un perfil de
clara vinculacin con el medio socio productivo y de desarrollo de posgrados
interdisciplinarios.

Es difcil describir a un nico Sistema Universitario Argentino (SUA), ya que el


mismo est compuesto por realidades muy diversas que se van manifestando a
medida que las universidades son estudiadas en sus particularidades. En
primera instancia se encuentran las universidades pblicas y privadas, estas
ltimas estn creciendo en nmero y matrcula y aumentando su participacin
en la dinmica de las polticas pblicas en educacin superior. Sus rectores se
renen en el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP),
acreditan sus carreras en la Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin
Universitaria (CONEAU) y ocupan el espacio acadmico con ofertas de grado y
posgrado. Algunas de ellas, como la Universidad Di Tella, la Universidad San
Andrs, desarrollan docencia e investigacin de excelencia. Otras brindan una
oferta acadmica diversificada que no parecen tener control del Estado.

En el mbito de las universidades pblicas, la Universidad Tecnolgica


Nacional (UTN), que cuenta con 24 Facultades Regionales y 5 Unidades
Acadmicas, distribuidas por el territorio nacional, parece constituir un

74

subsistema en s misma. El mismo se revela como un complejo entramado o


patrn de asentamiento desterritorializado, donde diferentes realidades socio educativas nacionales se articulan con un rectorado centralizado en Buenos
Aires.

4.1.5. Denominadores comunes en Amrica Latina

A fines del siglo XX, para atender el aumento de las demandas crecientes de
educacin superior en Amrica Latina, se crearon diversos tipos de
instituciones en su mayora, de carcter privado- sin criterios previos en
cuanto a niveles de calidad y de pertinencia institucional. Explica Norberto
Fernndez Lamarra (2006) que estas circunstancias generaron una fuerte
diversificacin de la educacin superior, con una simultnea privatizacin en
materia institucional y con una gran heterogeneidad de los niveles de calidad.
De este modo, ha sido necesario establecer procesos de regulacin, que
hicieran frente al aumento del nmero y a la disparidad en la calidad de las
instituciones; en especial de las privadas.

El tema de la falta de control de calidad tiene fuertes consecuencias sociales,


y puede llegar a ser un nuevo proceso de fraude, porque si los estudiantes de
menor nivel social egresan ese tipo de instituciones de menor nivel de calidad
luego de un gran esfuerzo por parte de sus familias y de ellos mismos- sus
ttulos tendrn una ms baja valoracin en el mercado de trabajo; es decir,
menos posibilidades ocupacionales y menores salarios. 43

Los denominadores comunes de la situacin universitaria latinoamericana en el


ao 2006, segn Fernndez Lamarra, seran los siguientes:
La preocupacin por el tema de la calidad;

75

La falta de flexibilidad, actualizacin y cambio de los diseos curriculares


de las carreras ofrecidas;
El nivel crtico de formacin previa que poseen los estudiantes que
ingresan a las instituciones de educacin superior;
Escasa articulacin entre las modalidades pblica y privada de
educacin superior;
La necesidad de una mayor relacin entre las instituciones de educacin
superior y la sociedad, a partir de la cada vez ms imprescindible
rendicin de cuentas (accountability);
Escaso gasto pblico, inferior al 1,5% del PIB, para la investigacin que
afecta

la

capacidad

de

produccin

cientfica

de

los

pases

latinoamericanos;
Escasa participacin de la sociedad en el desarrollo de la educacin
superior;
Durante los aos 90, la fuerte desinversin en educacin superior en el
sector de la educacin pblica ha repercutido en la pauperizacin de la
profesin docente y del personal no docente que trabajan en las
instituciones de educacin superior;
Creciente internacionalizacin de la educacin superior;
Primaca del inters comercial sobre el acadmico, la mercantilizacin
de la educacin superior. Fernndez Lamarra (2006:11)44

Por su parte, el Instituto Internacional para la Educacin Superior en Amrica


Latina y el Caribe (IESALC), dependiente de la UNESCO, partiendo de la
coincidencia en la contraccin severa de los recursos financieros provistos por
los gobiernos y la extrema comercializacin y mercantilizacin de las escuelas
privadas seala tambin los siguientes problemas:
El impacto tremendo que tienen las nuevas tecnologas que redefinen
los espacios de aprendizaje;

76

El desarrollo de nuevas reas de conocimiento de base interdisciplinaria


que

empiezan

verse

como

sustitutivas de

las

tradicionales

conformaciones curriculares y de la oferta actual de carreras;


Una mezcla de mecanismos de evaluacin, rendicin de cuentas,
aparatos de acreditacin que valoran el desempeo de instituciones,
programas y personas;
Como consecuencia de la internacionalizacin de los procesos de
aprendizaje y de conocimiento, la aparicin de redes y asociaciones
acadmicas, la movilidad de estudiantes y los nuevos procesos de
transferencia de conocimientos y tecnologas.

Concluye el experto Axel Didricksson, en la presentacin del Informe de


tendencias sobre el sistema universitario, preparado para IESALC (2008):

Las anteriores son tan solo algunas de las tendencias fundamentales


que durante los ltimos decenios estn en proceso en la educacin
superior de Amrica Latina y el Caribe, y hacia el futuro stas aparecen
an ms pronunciadas y diferenciadas, apuntando a alcanzar una mayor
profundidad en sus transformaciones, dentro de enormes brechas y
dficits sociales, econmicos, de equidad e igualdad, de organizacin y
de currcula, ideolgicos y conceptuales, dentro de lo cual debe
destacarse la falta de polticas de Estado que puedan apreciar no slo
los cambios que ocurren en las instituciones de educacin superior en su
relacin con la construccin de sociedades del conocimiento, sino
tambin la falta de estrategias claras y de orientaciones con la altura de
miras que se requiere.45

Como veremos a continuacin, con respecto a la situacin en Argentina,


muchos de estos problemas estaban presentes y pendientes de resolucin al
comenzar el siglo XXI.

77

4.2.

El sistema universitario argentino en la primera dcada del


siglo XXI

Las grandes lneas de las reformas de los aos 90 consistan en:

La diversificacin institucional (instituciones de diferente naturaleza


orientadas a cumplir funciones diversas),

La expansin institucional del segmento privado,

La diversificacin de las fuentes de financiamiento y

La transformacin de la relacin Estado-universidades.46

No obstante, estas reformas no lograron solventar problemas de larga


duracin, los cuales persistieron y se incrementaron. En la entrevista realizada
en 2000 al informante clave, el ex Secretario de Polticas Universitarias Juan
Carlos Del Bello, respecto de las polticas desarrolladas en Argentina a partir
de los noventa, manifiesta una visin crtica del rgimen de autonoma
universitaria:
El sistema universitario argentino tambin se caracteriza por tener un
sistema autonmico, es decir, las universidades son autnomas, con una
autonoma que en general califica a todos los sistemas universitarios del
mundo, pero que cuando uno le da contenido se encuentra que la
autonoma es diferenciada segn los pases, por ejemplo: el sistema
holands es autonmico pero los rectores los pone el Poder Ejecutivo; el
sistema suizo es autonmico pero los rectores los pone, tambin, el
Poder Ejecutivo bajo propuesta de los claustros. El sistema anglosajn
es autonmico, pero el claustro estudiantil no existe, el sistema francs
es autonmico, pero los tres rganos de gobierno son diferenciados, es
en el Consejo Acadmico donde est la representacin estudiantil, en el
Consejo Cientfico donde no estn y en el Consejo Administrativo donde

78

no estn y son tres Consejos, es como si hubieran particionado el


Consejo Superior.
Hoy en el mundo se discute de la gobernabilidad de los sistemas
universitarios y de la rendicin de cuentas, de la responsabilidad, hay
todo un debate acerca de esto. Holanda, en los ltimos dos aos, perdi
toda posibilidad de que los claustros definan quines son las
autoridades. En Espaa los profesores universitarios son empleados
pblicos y gozan de estabilidad de por vida y una vez que ingresaron por
concurso quedaron en el sistema.
En nuestro pas despus de tantos perodos dictatoriales donde la
autonoma se perdi en el ao 1930, se perdi posteriormente en los
aos cuarenta, se goz de una autonoma entre el aos cincuenta y
ocho y sesenta y seis, otra vez perodos autoritarios se recuper entre
setenta y tres y setenta y seis, luego otra vez perodo autoritario entre
setenta y seis y ochenta y cuatro.
Realmente nuestro sistema universitario nunca fue autnomo, mejor
dicho excepcionalmente fue autnomo, por eso el reclamo de la
autonoma como principio sagrado es el que invadi todas las
discusiones sobre esto y esto es muy importante.
En una universidad autnoma se puede decir; para m son los
docentes lo que van a ir a dar clase y no mi propia autonoma,
autonoma no es lo mismo que libertad acadmica, autonoma es una
extensin de libertad acadmica. Yo particip la semana pasada en un
seminario acadmico sobre estas discusiones y ahora lo que prima en
los pases desarrollados y sobre todo en Europa continental es entender
autonoma en una definicin restrictiva, autonoma es libertad acadmica
nada ms. Nosotros estamos en la prehistoria de esa discusin, lo
importante es que si cada universidad es autnoma decide su perfil. La
reforma universitaria que se hizo en Argentina en la dcada del noventa
fortaleci la autonoma, en lugar de ir a un sistema de mayor de
regulacin del estado, el rgimen que se adopt es un marco regulatorio
79

de amplsima autonoma, con incluso descentralizacin de la poltica


laboral y salarial, quiere decir que las universidades pueden contratar a
los

profesores que quieran, tienen algunas obligaciones como

designarlos bajo concurso, la mayora no lo cumplen, no estn


concursados. No se estipula acerca de la estabilidad; quiere decir que, si
una universidad quiere establecer un sistema de ingresos, de
permanencia indefinida o renovacin a los cuatro o cinco aos por el
sistema que se llama periodicidad de ctedra como la UBA, o quiere
hacer el rgimen como Ro Cuarto de que cada dos aos es evaluado y
si no pasa la evaluacin no contina
Cada universidad puede definir si se arma por sistema de ctedras,
tanto en el rgimen feudal verticalista que dije, o puede organizarse por
facultades o por departamentos o en forma ms moderna de
organizacin de sistemas universitarios. Puede tener muchos vice
rectores, puede tener uno solo, puede hacer investigacin, puede
arancelar si quiere o no, la mayora arancelan en la enseanza de
posgrados. Todo depende de cada universidad.
En un rgimen autonmico, cul sera el papel reservado para el
Estado, entendiendo por el Estado algo que exprese el inters pblico?
Y esto es lo que est detrs de las reformas que empezamos a hacer:
reconocer esa situacin de autonoma y operar desde afuera

En el ltimo prrafo, Del Bello define su postura como gestor de las polticas
neoliberales que se expresan en los diferentes Programas que implementan:
opera desde afuera sobre la realidad de las distintas universidades.

La estructura docente, con dedicaciones simples y por lo tanto con


profesionales escasamente orientados a la investigacin, es otro de los
problemas estructurales a los que tiene que enfrentarse el sistema universitario
argentino en el siglo XXI:
80

otras caractersticas bsicas del sistema es en que el setenta por


ciento del plantel docente de las universidades son de dedicacin
simple, teniendo por dedicacin simple ocho horas semanales, teniendo
en general alguien que tiene dedicacin simple que dar una materia, el
resto de las horas fuera de los alumnos es para preparar las mismas,
esto significa a grosso modo que, de un plantel de cien mil docentes de
las universidades estatales, setenta mil son de dedicacin simple, veinte
mil son de dedicacin parcial y diez mil de dedicacin exclusiva. Lo cual
habla de un modelo universitario que no tiene nada que ver con el
modelo universitario, llammoslo normal, de lo que ocurre en los pases
desarrollados o de otros pases en desarrollo que han seguido ms lo
que seran las mejores prcticas del sistema universitario a escala
mundial.
Quiere decir que la posibilidad de hacer investigacin universitaria est
concentrada en los profesores de dedicacin incompleta, esos son la
mayora y muy parcialmente en los de dedicacin semi-exclusiva...

Con respecto a cmo arranca el sistema universitario argentino su andadura en


el siglo XXI, Del Bello oscila entre calificar este punto de partida como crtico
e incluso, agnico.
La universidad argentina, napolenica, universalista, se estructura
bajo el principio de la ctedra y de un sistema feudal donde est el
profesor titular y se va construyendo desde una perspectiva totalmente
vertical con los asociados, los adjuntos, los ayudantes hasta llegar al
momento mismo de la prctica docente, que en nuestro sistema
universitario es totalmente masivo
Hay otros problemas de la universidad pblica, para los cuales hubo
otros instrumentos, como la mejora de los niveles de eficiencia medidos
por el ratio de egresados / ingresantes, que en Argentina no supera el
81

diecinueve por ciento, es decir diecinueve de cada cien ingresantes son


los que egresan y la duracin promedio efectiva de las carreras es uno
punto seis, es decir sesenta por ciento ms del punto de duracin terica
de nuestras carreras.
Hay otros problemas vinculados a la equidad, es decir la participacin de
los sectores sociales provenientes de hogares, de los deciles o quintiles
ms bajos son escalofriantes, en el sentido que representan menos del
cinco por ciento de la matrcula total.

En otro momento de la entrevista, Del Bello se manifiesta acerca de temas


polmicos, como es la gratuidad de la universidad:
Una universidad que es gratuita, pero es una universidad fuertemente
inequitativa. Uno saca una fotografa de cul es la participacin relativa
que tienen los estudiantes segn el origen de los hogares, y se ve que
las universidades aranceladas son ms equitativas que la universidad
argentina. Lo cual lleva a otro plano de discusin de si la gratuidad es un
instrumento que asegura la equidad o si es un instrumento que va en
detrimento de la equidad. La evidencia emprica muestra que aquellas
universidades de Amrica Latina que tienen sistema de aranceles tienen
una participacin mayor de estudiantes provenientes de los deciles o
quintiles ms bajos que la universidad pblica argentina.
El sistema de financiamiento de la universidad pblica argentina es un
financiamiento por la oferta, esto quiere decir que el financiamiento es a
las instituciones y no a las personas. No es un sistema de financiamiento
por la demanda, como lo tienen en los pases anglosajones,
bsicamente Estados Unidos donde se financia a los estudiantes, a
travs de becas o crditos universitarios. En esos casos, quien elige el
proveedor del servicio universitario, puede ser una universidad estatal o
puede ser una universidad privada. El mismo caso de Estados Unidos es
el de Japn; en Japn tres cuartos de la matrcula universitaria, o sea el

82

setenta y cinco por ciento de los alumnos, estudia en una universidad


privada, solamente el veinticinco por ciento de los alumnos de Japn
estudia en universidades estatales.

Para intentar abordar estos problemas, durante el perodo 1999-2002 se


estableci la Comisin Nacional de Mejoramiento de la Educacin Superior, por
RM N 169-01 (CNMES), que oper entre junio del 2001 a mayo del 2002. La
misin de la Comisin fue estudiar la situacin de la Educacin Superior
Argentina

poner

consideracin

de

las

mximas

autoridades,

recomendaciones y propuestas de polticas.

En la introduccin del informe, Propsitos de la Comisin y objetivo del


informe, en el punto 13 dice:
A propsito de la idea de nuevo nivel y nuevo sector, dada nuestra
cultura institucional y jurdica, es conveniente precisar que el mero
crecimiento no es desarrollo. Es demasiado frecuente que el campo
de la educacin superior sea objeto de demandas desmesuradas que se
traducen en una suerte de inflacin educacional. Esa propagacin
ilusoria engloba a los establecimientos, las carreras, los ttulos, el
emplazamiento geogrfico, y ms recientemente el empleo de tcnicas a
distancia. Algunas medidas de poltica que incurrieron en la confusin
entre mejoramiento y formalismo o nominalismo, el estancamiento
econmico y la explicable ansiedad por producir y apropiarse de
oportunidades han hipertrofiado amplios tramos de la educacin superior
generando a poco andar insatisfacciones nuevas y ms profundas. El
desarrollo, utilizando la distincin de la economa, es diferente al
crecimiento porque es sustentable e irreversible. Un crecimiento no
convalidado por la calidad, por la conformacin de planteles acadmicos
de alta dedicacin, por la instalacin de capacidades pedaggicas y
curriculares no genera buenos rendimientos educativos o se traduce en

83

graduados cuyos ttulos no aseguran las competencias y destrezas


esperadas.
La existencia de organismos de evaluacin institucional y de la calidad
acadmica (CONEAU), de Programas Nacionales que estimulan la
articulacin intra e interinstitucional, la instalacin de ciclos comunes
generales y de grupos de investigacin que tienen como objeto de
estudio la educacin superior, parecen no ser obstculos para la
creacin de nuevas instituciones, sedes, extensiones universitarias,
aulas.

En el 2001-2002, ante diagnsticos que demuestran la irracionalidad del


crecimiento de instituciones universitarias y no universitarias, se sugiri la
necesidad de conformar un Sistema Integrado de Educacin Superior en la
Argentina. Como objetivo-eje de la poltica educativa se consideraba que, si
bien se estaban haciendo articulaciones de diverso tipo entre instituciones de
un mismo subsistema (universitario o no universitario) y tambin entre
instituciones de ambos subsistemas, el proceso era an incipiente y no
claramente orientado. (Riquelme, G: 2003). Se destaca que durante este
periodo se crean los Colegios Universitarios, sin tener en cuenta tales
diagnsticos.

En el Informe sobre reas de Vacancia y Oferta Educativa 2005, elevado al


CIN en un trabajo conjunto de mi autora y de Mnica Van Gool, sostuvimos
que el siglo XXI encuentra al Sistema Universitario Argentino (SUA) con
cuarenta y cuatro universidades pblicas distribuidas en el territorio nacional,
con altas restricciones presupuestarias, enfrentando los desafos impuestos de
calidad y equidad en la enseanza, as como la produccin y transferencia de
conocimientos.

84

La realidad indica que la creacin de Universidades pblicas e Institutos de


Educacin Superior universitarios y no universitarios a escala nacional y
provincial, se ha realizado respondiendo a presiones polticas o intereses
sectoriales o corporativos.

Son pocos los casos de universidades creadas por estudios que justifiquen su
apertura, donde se demuestre que, tanto la organizacin institucional como la
oferta educativa, rene los criterios de calidad, eficacia y eficiencia requeridos.

Otro factor a considerar en las propuestas de creacin, es la difcil articulacin


entre ciencia, tecnologa, desarrollo social y econmico tanto de la regin,
como del pas.

4.2.1. El diagnstico en cifras

A modo de sntesis, se presentan los rasgos diagnsticos del sistema


universitario y de las condiciones estructurales en las que se lleva a cabo la
investigacin.
En la Argentina, las universidades tienen un nivel alto de autonoma, con
descentralizacin de la poltica laboral y salarial. Las universidades
pueden contratar a los profesores que quieran; tienen algunas
obligaciones, como designarlos bajo concurso de oposicin, pero la
mayora no cumplen y hay muchos profesores que trabajan sin haber
pasado dichas pruebas.
Tienen autonoma tambin para definir la estabilidad de los docentes.
Pueden establecer un sistema de ingresos de docentes, de permanencia
indefinida o de renovacin a los cuatro o cinco aos, por el sistema
denominado periodicidad de ctedra, como la Universidad de Buenos
Aires, o pueden optar por el rgimen de evaluacin bianual de los
85

docentes para renovarles o no en el cargo, como en la Universidad de


Ro Cuarto.
El 70% de los docentes tienen dedicaciones simples de diez horas
semanales, que se reparten entre las clases presenciales, los exmenes
y las necesarias para preparar los contenidos.
Con respecto a su estructura, pueden organizarse como decidan
tambin:

con

un

sistema

de

ctedras,

por

facultades,

por

departamentos. Pueden tener varios o solo un vice-rector.


Con referencia a la investigacin, pueden dedicarse a ella si as lo
deciden, pero tambin pueden no darle prioridad.
Con respecto a los aranceles que se cobran a los estudiantes, pueden
tener tasas altas, moderadas o ninguna, aunque la mayora las aplica en
los niveles de postgrado.
Se

registra

un

bajo

nivel

de

eficiencia

medida

por

el ratio

egresados/ingresantes, que no supera el 19%.


Los estudiantes tardan mucho ms tiempo de lo normal en finalizar las
carreras, en torno a 1.6 veces.
Se registra una fuerte desigualdad social. La participacin de los
estudiantes de los sectores ms pobres de la sociedad no llega al 5% de
la matrcula total. La gratuidad, o sea la falta de tasas universitarias, no
garantiza una mayor equidad.
El sistema de financiamiento es por la oferta, del Estado a la
institucin, y no a las personas. En Argentina no se otorgan becas o
crditos estudiantiles, como en Estados Unidos, donde luego de dar el
apoyo a la persona, se selecciona a la universidad que provee el servicio
educativo, sea pblica o privada.
En 2001, la Comisin Nacional de Mejoramiento de la Educacin
Superior observ una fuerte inflacin educacional, una propagacin
ilusoria engloba a los establecimientos, las carreras, los ttulos, el
emplazamiento geogrfico, y ms recientemente el empleo de tcnicas a
distancia. Se trata de un crecimiento no convalidado por la calidad, sin
planteles acadmicos de alta dedicacin, sin capacidades pedaggicas y

86

curriculares suficientes, que no genera buenos rendimientos educativos


o se traduce en graduados cuyos ttulos no aseguran las competencias y
destrezas esperadas.
En 2001-2002 se propone un Sistema Integrado de Educacin Superior
en la Argentina, para abordar estos problemas.
Sin embargo, en 2005 el Informe de Arana y Van Gool diagnosticaba la
continuidad de dichas debilidades, cuando indica que existen cuarenta y
cuatro universidades pblicas distribuidas en el territorio nacional, con
altas restricciones presupuestarias, enfrentando los desafos impuestos
de calidad y equidad en la enseanza, as como la produccin y
transferencia de conocimientos. En todo el perodo se siguieron
estableciendo nuevas universidades e institutos, respondiendo a
presiones de poderes locales o regionales, pero no a criterios cientficos
o educativos.
Se observa una creciente desarticulacin entre la universidad, la
innovacin tecnolgica y el desarrollo.

A continuacin, ofrecemos una descripcin cuantitativa de las principales


caractersticas y la situacin de las instituciones que integran el sistema
universitario argentino (hasta el ao 2004).

Poblacin estudiantil, poblacin global y cobertura del sistema de educacin


superior

En el ao 2000 la poblacin de Argentina era de 37.031.802 personas.


El

grupo

Los

etario

de

estudiantes

18-24

aos

inclua

universitarios

4.7

millones
sumaban

de

jvenes.
1.300.000.

Su peso relativo respecto de su grupo etario era del 27.7 % y respecto del
conjunto de la poblacin era del 12,7%.
En el 2000 la poblacin de 18 aos representaba 659.912 personas, los
egresados de la escuela media 263.635 y los ingresantes a la universidad
343.703.

87

Esto permite afirmar que el 76.7% de los egresados de enseanza media


ingresaron a la universidad y que el 52,1% de los nuevos inscriptos perteneca
al grupo de l8 aos.
La cobertura de acceso a la Educacin Superior en general es mucho mayor si
se considera la matrcula de los institutos terciarios no universitarios. Hay que
tener en cuenta que sobre 1845 instituciones de Educacin Superior en el pas
el 95% corresponde al subsistema no universitario.
Globalmente el sector estatal atiende al 79,6% de la matrcula de nivel superior
(87.2% de la matrcula universitaria, 58% de los estudiantes de los IES).
Los alumnos del sistema de Educacin Superior (universitario y nouniversitario) pasaron de 487.473 en 1980 a 1.725.270 en el 2000, o sea, una tasa
de crecimiento del 353,9 %.

Expansin de la matrcula

La poblacin estudiantil pas entre 1970 y 2000 de 275 mil a ms de un milln


de estudiantes. Ello se explica por el mayor acceso a la educacin por parte de
jvenes que completan sus estudios secundarios (dado el incremento de
cobertura alcanzado por los niveles previos) y por una mayor demanda de la
poblacin adulta por educacin postsecundaria.
La distribucin de la matrcula por tipo de carrera, indica una muy alta
concentracin en las carreras profesionalistas (87%), en detrimento de las
carreras de perfil acadmico. Los estudios de posgrado concentran alrededor
de 50.000 estudiantes, que representan un poco ms del 5% del total de los
estudiantes universitarios del pas. Con respecto a la distribucin de la
matrcula por sexo se observa una leve feminizacin con un 58% de mujeres en
los estudios de grado, aunque en el nivel de posgrado la misma arroja valores
ms parejos.

Expansin institucional

El Sistema Universitario Argentino est conformado actualmente por 94


instituciones que albergan a ms de un milln de estudiantes. La expansin de
las universidades argentinas ha mostrado un crecimiento y diversificacin

88

significativa. En el decenio 89/99 se crearon 37 nuevas universidades entre


privadas y estatales, y actualmente se cuenta con 42 universidades estatales y
52 privadas.
Docentes
El total de profesores que se desempeaba en las universidades estatales en el
ao 2000 se estima en alrededor de 110.000, persistiendo una estructura de baja
dedicacin: 13% de profesores de tiempo completo, 22% de medio tiempo y
algo ms del 60% con dedicaciones de tiempo simple (12 horas semanales).
Financiamiento
En la dcada indicada el presupuesto estatal tuvo un incremento de casi el
100% en valores nominales y del 67% en trminos de poder adquisitivo real de
la moneda pero por el aumento de matrcula ha implicado una disminucin de la
inversin por alumno del orden del 11%.

Fuente: Csar Pen y Juan Carlos Pugliese (2009)

4.2.2. La Ley 26.206 de Educacin Pblica Nacional (2006)

En el perodo de gobierno del presidente Fernando de la Ra (diciembre de


1999 hasta diciembre de 2001, interrumpido por un una grave crisis
institucional y socioeconmica) el tema de la poltica universitaria no tuvo un
reflejo legislativo. Sin embargo, en 2001 se llev a cabo el citado Informe
Diagnstico y un conjunto de propuestas que s tuvieron importancia. En los
breves gobiernos de Rodrguez Sa y Eduardo Duhalde la caracterstica
predominante fue la inestabilidad institucional.

La llegada al gobierno del presidente Nstor Kirchner (2003-2007) gener


expectativas de cambio. Algunas de las medidas que promovi o intent llevar
a cabo este gobierno fueron las siguientes:
El saldo de la deuda financiera con las universidades;
El mantenimiento del Programa de Incentivos a la investigacin, junto
con una revisin normativa orientada a mejorar su productividad;
89

El aumento del presupuesto de Ciencia y Tcnica;


El incremento de los programas de becas que aseguren el acceso y la
permanencia de los estudiantes de bajos recursos con buen desempeo
en la escuela media y orientada a fortalecer reas crticas de
conocimiento.
La puesta en marcha de los programas de articulacin entre la
universidad y la escuela media dirigidos a mejorar la formacin inicial de
los alumnos ingresantes.47

Kirchner derog la Ley Federal de Educacin de Menem e introdujo cambios


legislativos.
1) Ley de Garanta del salario docente y 180 das de clase (Ley 25.864,
ao 2003). Fa un ciclo lectivo anual mnimo de 180 das efectivos de
clase, para los establecimientos educativos de todo el pas y estipula
que en caso de incumplimiento, los gobiernos provinciales debern
adoptar las medidas necesarias a fi n de compensar los das de clase
perdidos.
2) Ley Nacional de Educacin Sexual Integral (Ley 26.150, ao 2006), que
establece que todos los estudiantes tienen derecho a recibir educacin
sexual integral en los establecimientos educativos pblicos, de gestin
estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires y municipal.48
3) Ley de Educacin Nacional (Ley 26206, sancionada en 2006). El Ttulo II
de la citada Ley 26.206 define el Sistema Educativo Nacional, como el
conjunto organizado de servicios y acciones educativas reguladas por el
Estado que posibilitan el ejercicio del derecho a la educacin. Lo
integran los servicios educativos de gestin estatal y privada, gestin
cooperativa y gestin social, de todas las jurisdicciones del pas, que
abarcan los distintos niveles, ciclos y modalidades de la educacin
(artculo 14).

90

El Captulo V de la Ley 26.206 desarrolla los contenidos de la Educacin


Superior.49 El Ttulo IV especifica, en su captulo I, los derechos y obligaciones
de los/las Docentes. Es importante el acpite (f), que alude al Derecho Al
mantenimiento de su estabilidad en el cargo en tanto su desempeo sea
satisfactorio de conformidad con la normativa vigente.

Se destacan las siguientes Obligaciones:


(a) A respetar y hacer respetar los principios constitucionales, las
disposiciones de la presente ley, la normativa institucional y la que regula la
tarea docente.
(b) A cumplir con los lineamientos de la poltica educativa de la Nacin y de la
respectiva jurisdiccin y con los diseos curriculares de cada uno de los niveles
y modalidades.
Es decir, la Ley define claramente que el personal docente tiene derecho a la
estabilidad laboral, si se desempea de manera satisfactoria con las polticas
educativas definidas por las autoridades pblicas y cumple con sus
obligaciones especficas de seguir los lineamientos que les correspondan.

Este nfasis eficientista se refuerza con el Ttulo VI, relativo a la Calidad de la


Educacin y el captulo III, en el que concretamente se describe:
El

Ministerio

de

Educacin,

Ciencia

Tecnologa

tendr

la

responsabilidad principal en el desarrollo e implementacin de una


poltica de informacin y evaluacin continua y peridica del sistema
educativo para la toma de decisiones tendiente al mejoramiento de la
calidad de la educacin, la justicia social en la asignacin de recursos, la
transparencia y la participacin social (artculo 94).

91

Mediante el artculo 98 se crea el rgano encargado de supervisar este proceso


de mejora continua de la calidad, el Consejo Nacional de Calidad de la
Educacin.

En diciembre de 2007 asume el gobierno la presidenta Cristina Fernndez de


Kirchner. Cre una nueva dependencia, el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e
Innovacin Productiva, con la misin de orientar la ciencia, la tecnologa y la
innovacin al fortalecimiento de un nuevo modelo productivo que genere mayor
inclusin social y mejore la competitividad de la economa Argentina, bajo el
paradigma del conocimiento como eje del desarrollo.

En el ao 2008 sancion la Ley 26.241, la cual transform en poltica de Estado


el Programa de repatriacin y vinculacin con cientficos argentinos que residen
en el exterior (Races), con el objeto de incorporar dicho capital humano para la
finalidad del desarrollo mencionada anteriormente.

4.3.

La UNMDP como caso de estudio

Como hemos visto anteriormente, en la dcada de 1960 se produce una


profunda transformacin modernizadora y vertical, denominada desarrollismo,
donde el Estado adquiere un rol predominante. Se convierte en agente de
desarrollo econmico, de modernizacin cultural e integracin social.50 La
Universidad tiene el rol de promover ese proceso.

La UNMDP se establece en ese marco poltico. Es posible rastrear su


incipiente presencia en diciembre de 1955, cuando se conform una junta ProUniversidad del Mar, la cual solicit al Ministro de Gobierno de la provincia de
Buenos Aires el establecimiento de facultades en la ciudad. Las aspiraciones
eran crear: la Facultad de Arquitectura e Ingeniera Naval, la Facultad de
92

Ciencias Econmicas, el Instituto de Biologa Marina, la Facultad de Medicina,


el Museo Oceanogrfico y Acuarium, la escuela Superior de Artes Plsticas y
Decorativas, la Facultad de Derecho, el Museo de Ciencias Naturales, la
Escuela Tecnolgica de Pesca y la Escuela Superior de Agricultura y
Frutihorticultura.

En el ao 1958 se cre el Instituto Universitario Libre, que fue el primer centro


local de estudios superiores, dependiente del obispado. Tiempo despus se
transformara en la Universidad Catlica. En el ao 1961 se cre, por el decreto
11.723, la Universidad de la Provincia de Buenos Aires, donde se inscribieron
197 alumnos, inaugurando sus clases el 12 de enero de 1962, con la presencia
del entonces presidente de la Nacin Arturo Frondizi. En el ao 1975 se
sancion la Ley que cre la UNMDP y a partir del 1 de enero de 1976 quedaron
fusionadas la Universidad Catlica y la de la Provincia de Buenos Aires.

Esta Universidad fue creada dentro del marco del

51

Plan Taquini, ya

mencionado, que buscaba reorganizar la educacin superior. En 1975, la


UNMDP sufre una fuerte transformacin, que se agudiza durante las dictaduras
militares que transcurrieron entre 1976 y 1983. Como en todas las
universidades argentinas, en la de Mar del Plata las autoridades que asumen la
gestin despiden y persiguen a docentes, adems de a los estudiantes y los
trabajadores no docentes que pudieran participar en actividades consideradas
peligrosas, como la militancia poltica y sindical.

A partir de marzo de 1976 las autoridades universitarias cierran la inscripcin


de estudiantes a las carreras consideradas ms conflictivas, concretamente de
la Facultad de Humanidades de la ex Universidad Provincial (Ciencias de la
Educacin, Ciencias Polticas, Antropologa, Sociologa y Psicologa). La fusin
con la Universidad Catlica hizo que se impusieran los Profesorados que all se

93

dictaban (en Historia, en Letras, en Geografa) y la reapertura de las carreras


cerradas es una deuda an pendiente. Segn analiza Gastn Gil (2008),
Entre 1968 y 1975, esta Facultad (Cs Sociales) fue escenario adems
de los principales debates en el campo de las Cs. Sociales en la
Argentina, tales como las crticas al cientificismo, la bsqueda de una
ciencia nacional o sobre los recaudos ideolgicos acerca de los destinos
de los datos obtenidos en las investigaciones.(Gaston Gil, 2008:81) 52

Los testimonios de tres estudiantes de aquella poca, recogidos en Mar del


Plata en marzo de 2012, explican as qu es lo que ms les impact del cierre
de la Facultad53:
Testimonio 1- El clima poltico que se viva en aquellos aos, donde nos
pensbamos como actores de un profundo proceso de transformacin,
mejor dicho revolucin,

hacia que no fuera extrao que esto

sucediera.54
Testimonio 2- En realidad no me sorprendi, para esto hay que tener en
cuenta el contexto o el marco del cierre. Entre algunos de los factores
principales, habra que subrayar dos: una pugna facciosa, cada vez ms
violenta hacia el interior del peronismo, y una pugna acadmica entre el
cientificismo y la llamada ciencia nacional, la segunda obviamente
vinculada a la primera, sin embargo la que defini el cierre, por supuesto
fue la primera.55
La persona que entonces era estudiante (T2), explicaba hasta qu punto se
senta parte de una comunidad acadmica en aquel momento y qu
caractersticas tena esta entonces:
S, era una estudiante ms, que asista y participaba del hipercriticismo
desmovilizante

que

imperaba

en

la

carrera

que

yo

cursaba

(antropologa), que en un punto no permita pensar hacer investigacin


de campo, por los recaudos que deban tomarse para no entregarle

94

informacin al enemigo. En retrospectiva, podramos decir que

la

poltica tea toda la vida acadmica.

El tercer testimonio, (T3), en el ao 1976 era una reciente graduada de la


carrera de antropologa: Fui limitada en mi cargo de Ayudante como todos mis
maestros y no asist ms a la Facultad hasta 1982.56

Esta persona aporta un elemento adicional a los testimonios anteriores, sobre


lo que significaba ese cierre de los claustros docentes:
Esas carreras fueron de excelente nivel acadmico y a la vez un
semillero de cuadros polticos que militaban tanto en lo que se denomina
Peronismo de izquierda, como en grupos de izquierda neomarxista
(Maoistas, Troskistas, Partido Comunista, etc.). La universidad era el
espacio donde se reclutaban muchos de los futuros cuadros guerrilleros;
la UNMDP, junto con la Universidad de La Plata, fueron lugares de alta
concentracin de conflicto, an hoy hay juicios por la Verdad que
desnudan la violencia de esa poca. Los docentes venan de Buenos
Aires y desarrollaron Planes de Estudio que no podan implementar en la
UBA, fue la poca de las denominadas Ctedras Nacionales.

Es interesante rescatar las percepciones y experiencia vital de la persona que


reconocemos como T3. Con respecto a la vocacin revolucionaria de la
comunidad acadmica, reflexiona de este modo:
Tenamos vinculacin con universidades

de Francia y Mxico,

participbamos de Grupos de Estudio, era muy comn, venan


acadmicos de otras universidades. Adems era, como alumna, parte
del gobierno de la Facultad. Fue una poca en que militancia y estudio
se confundan. Largos debates y auto-exigencia. No estudiar y no

95

comprometerse era como deshonrar a la disciplina y la institucin; qu


realidad tan lejana!

Desde el punto de vista personal, el cierre de la Universidad fue un acto


simblico, cuando admite que El cierre me dio miedo.

Hacia 1983, con el proceso de apertura democrtica, se abri una amplia gama
de expectativas de cambio, pero las persistentes crisis socio-econmicas
terminaron por inscribir a la universidad en los condicionantes que atraves la
sociedad argentina.

En el ao 1988 se elige al primer Rector por eleccin en Asamblea


Universitaria, el Arquitecto Javier Hernn Rojo. Se establece un convenio entre
los Municipios de Ayacucho, Carlos Casares, Coronel Pringles, Coronel
Suarez, General Madariaga, General Villegas, Pehuaj y Trenque Lauquen por
el cual se pone en marcha el Proyecto de Universidad Abierta los Centros
Regionales de Educacin Abierta y Permanente (CREAP). El 23 de marzo de
1990 se aprueba el nuevo Estatuto Universitario.

En 2005, veinte aos despus de su establecimiento, su matrcula lleg a


20.247 alumnos, repartidos en 33 carreras de grado y 35 de posgrado que se
dictaban en la universidad. En 2007 se reabri Psicologa, teniendo
actualmente rango de Facultad. Tambin la carrera de Sociologa, en el mbito
de la Facultad de Humanidades. Signific esto una reparacin o reivindicacin
con respecto a los aos perdidos? Podra decirse que este hecho marc las
caractersticas de la comunidad acadmica local, afectada por estos hechos
autoritarios y represivos? Segn el primer testimonio, particularmente con
respecto a la carrera, deca:

96

T1- La mencionada reparacin histrica, con la reapertura de la carrera


de Sociologa en 2007, en primer trmino, obviamente no repara la
ausencia de 30 aos de esta disciplina en grado universitario en la
ciudad, pero es un aporte. Sin embargo lo que se perdi es
irrecuperable.

La segunda informante no atribuye a este hecho un valor especial en el sentido


de pertenencia a la comunidad acadmica de la UNMDP:
T2- La reapertura de Sociologa es un gesto positivo en el sentido de
devolverle a la ciudad y a la UNMDP, una carrera llamada
desaparecida, pero no condiciona mi sentido de pertenencia a la
comunidad acadmica.

La tercera informante mantiene su distancia y el escepticismo con la


reapertura:
En realidad, mi carrera (Antropologa) no se reabri y el clima general es
diferente. Ahora soy docente en el grado ms alto y con mxima
dedicacin, participo del mundo acadmico y trato de incentivar a los
jvenes a que se unan. Disciplinariamente, la antropologa en Argentina
no pudo reponerse de la prdida de la Dictadura, la migracin de
maestros y cuadros formados. Hoy en da, Brasil nos supera
ampliamente en la regin y dentro del pas la Universidad de Misiones
es, a mi criterio la mejor opcin para formarse.

Las universidades pblicas argentinas pueden organizarse en tres grupos de


acuerdo a las siguientes variables principales: sus dimensiones, cantidad de
alumnos, presupuestos asignados. De ese universo, la UNMDP encabeza el
segundo grupo, es decir es de tamao intermedio.

97

La Universidad tiene una importante tradicin en investigacin, sobre todo en el


rea de Ingeniera de Materiales, en Grupos Consolidados de Ciencias Exactas
y en Agrarias, que se destac por su vinculacin al Instituto Nacional de
Tecnologa Agropecuaria (INTA), funcionando por etapas como una unidad
integrada.

Estas caractersticas, la accesibilidad a los datos requeridos para esta


investigacin, el inters demostrado por los actores involucrados en participar
del Programa de Incentivos, determinaron que fuera el caso seleccionado para
esta Tesis.

El tema de la calidad es un eje claro de preocupacin en la comunidad


acadmica marplantense. Como seala una de las informantes clave, con
respecto a la calidad:
T2- La preocupacin por la calidad es compartida, pero la comunidad
acadmica est jalonada en varios grupos; uno ms tradicional que
apuesta por una investigacin y docencia, si se quiere ms tradicional,
donde escribir un libro no es una actividad frecuente, por el simple hecho
que es imposible; y otro que, dentro de los requerimientos de diversas
agencias de evaluacin, investiga o produce teniendo presente
trminos

los

actuales, donde la cantidad cuenta, en atencin a las

demandas de estas agencias, en ocasiones repetitivas y abrumadoras,


donde creo que por momentos se pierde de vista el objetivo principal
que es la calidad de la investigacin y de la docencia.

El diagnstico que hizo No Jitrik57, en la conferencia Inaugural del VII


Encuentro de La Universidad como Objeto de Estudio celebrado en Tandil,

98

Buenos Aires, en el ao 2007, tambin puede aplicarse a la situacin de la


UNMDP:
se genera en el interior de las universidades una vida propia y
peculiar, con relaciones propias y peculiares, con modos y maneras
distinguibles como propias y peculiares, con conflictos que no se
parecen

ningn

otro,

con

situaciones

histricas

altamente

significativas; por ejemplo, la universidad como isla democrtica, como


refugio privilegiado de determinados privilegiados, como al servicio de la
comunidad o indiferente a los pedidos que hace la sociedad, como lugar
apetecible para instalarse y desde all predicar la sabidura o la
competencia, como caverna misteriosa en la que algunos investigan y,
en ocasiones, como premio a sus logros, emigran de sus pases
empujados por benvolos gobernantes que quieren ser generosos con
los de otros pases; tambin como poseedores de bibliotecas, que son
como los restos de las viejas tradiciones, lo que las une con la Edad
Media cuando las universidades empezaban a ver la luz y a emitir sus
primeros gemidos. En fin, las universidades son micromundos en los que
pasan muchas cosas, sas, precisamente, que provocan curiosidad a
quienes no estn en ellas, casi morbo, objeto de indagacin y de
ficciones, lugar secreto lleno de recovecos, apto para la fantasa,
tambin para ensear y para investigar, aunque eso no parece encerrar
ningn secreto interesante.
La Universidad es un potro difcil de domar; en sus recintos hay
diversos hbitos, cierta cantidad de corrupcin, se le ha metido dentro la
poltica y los vendedores de baratijas y, sobrevolando esas notas,
vocaciones de ensear, vocaciones de aprender, espacio de crtica y
termmetro de temas, relaciones que suelen establecerse para toda la
vida. Fuera de sus recintos los prejuicios contra ella son numerosos y se
expresan con la torpeza que suele ser propia de los prejuicios; adems,
es una presa codiciada y una pelcula sensible, cada vez que tiene un
problema brotan las ideas de abandonarla o de destruirla. Pero la

99

Universidad contina, no hay, hasta el presente, nada mejor. Defenderla,


despus de todo, no es una tarea vana. (No Jitrik 2008:11)58.

100

5. LA EVALUACIN ACADMICA: UNA


PERSPECTIVA INTERNACIONAL
5.1.

Panorama de la evaluacin

La evaluacin es una conducta habitual en la vida cotidiana, en la que se suele


realizar de manera intuitiva y poco sistemtica; histricamente se ha aplicado
para valorar y formar opinin de los mayores sobre los ms jvenes, de los
padres sobre los hijos, sobre la belleza, la destreza, etc. Con el tiempo, esas
evaluaciones se han transformado y convertido en procesos racionalizados,
formales, sistemticos y tcnicos, en los que se han reducido los factores de
ndole ms subjetiva, a favor de aquellos considerados ms objetivos.

Al explicar este proceso de cambio en la evaluacin, Vctor Morles (1996)


seala que, en la Edad Media, la universidad fue la precursora en la
implantacin de procedimientos externos para evaluar a los estudiantes,
prctica que se mantiene en varios pases en la actualidad, por ejemplo con
exmenes ordenados y controlados por autoridades pblicas, como los
exmenes de Estado (Alemania, Colombia, Espaa en algunas profesiones) y
los realizados por colegios o asociaciones profesionales (como en Inglaterra).

Otro hito fue la Revolucin Industrial y la creacin de los sistemas educativos


nacionales. Desde este momento, no slo se evala a los estudiantes, sino
tambin el desempeo de los docentes y el rendimiento institucional, mediante
sistemas de supervisin o inspeccin gubernamentales, generalmente
consistentes en visitas (anunciadas o imprevistas) por parte de funcionarios
que informan a sus superiores (oralmente o por escrito) sobre lo que han
observado o conocen. El uso de la estadstica y de mayores recursos hizo

101

posible la realizacin de informes generales con indicadores que marcan


tendencias. A fines del siglo XIX comienzan a aplicarse conceptos como
evaluacin y autoevaluacin y en Estados Unidos se crea el de acreditacin.

Durante la dcada de 1990 surgi con fuerza un nuevo tema en la agenda


poltica de la educacin superior de la mayora de los pases del mundo.
Adems de asuntos ya tradicionales, como la poltica de acceso y los costes,
se incorpor una nueva preocupacin por la calidad acadmica. Se inici en
Francia, en la dcada de 1980, y se complet en el Reino Unido, por el
gobierno de Margaret Thatcher en la misma dcada. Estas nuevas formas de
evaluacin de la universidad con frecuencia pasan a denominarse "garanta de
la calidad acadmica" y se han extendido rpidamente por todo el mundo. En la
primera dcada del siglo XXI, casi todos los pases de la Unin Europea, as
como muchos de frica, Asia, Amrica Latina y un buen nmero de estados de
los Estados Unidos estaban experimentando con nuevas formas de regulacin
de la calidad acadmica.

Como se cit anteriormente, como parte de un auge de las tendencias


modernizadoras y liberales, existe una preocupacin sostenida por la calidad,
en tanto sta es un factor que incrementa la competitividad. Otra
transformacin importante es que la calidad no es ya una parte o aspecto de un
proceso, sino el resultado de una evaluacin de la integralidad (todos los
componentes internos, e incluso los aspectos externos).

Segn seala Albornoz (2007):


El problema de la asignacin de valor a los conocimientos cientficos ha
sido

una

cuestin

siempre

presente,

partir

de

la

primera

institucionalizacin de las comunidades cientficas en el siglo XVII. Muy


tempranamente, la Royal Society debi desarrollar metodologas y

102

criterios que le permitieran seleccionar los trabajos cientficos que seran


publicados, y establecer un orden de prelacin entre ellos. Los primeros
socilogos de la ciencia, como Robert Merton, Joseph Ben David y
Derek de Solla Price describieron los mecanismos por los cuales la
comunidad cientfica se autorregulara mediante la asignacin y
reconocimiento de valor a la actividad de sus miembros y a los
resultados de su trabajo. Esta dimensin del proceso de evaluacin
remite exclusivamente a la calidad y relevancia terica de los resultados
de la investigacin. Sin embargo, a partir de la atencin prestada por los
gobiernos a la ciencia (proceso que en gran escala se desarroll a partir
de la segunda guerra mundial) otras finalidades sociales, propias de la
lgica de los intereses pblicos, han tornado ms complejo el proceso de
evaluacin, introduciendo en l nuevos criterios y actores. Las
decisiones relativas a las lneas de trabajo que habrn de ser
financiadas y desarrolladas, as como los campos del saber que sern
explorados tienen ahora que ver con otras dimensiones, tales como la
pertinencia o relevancia social, o la correspondencia con un sistema de
prioridades polticas. En el campo de la tecnologa, obviamente, los
criterios de utilidad y eficiencia ocupan un lugar central en el proceso
evaluador. Estos rasgos han convertido a la evaluacin en un ncleo
central de las polticas y en la gestin de la ciencia y tecnologa.
Albornoz (2007:14).

Vctor Morles (1996) considera que las dimensiones bsicas de un sistema de


evaluacin acadmica seran:
1.

El propsito;

2.

El objeto (insumos, procesos, productos);

3.

El agente evaluador.

103

Con respecto al propsito, indica que no existe la evaluacin en abstracto y


que toda evaluacin tendr consecuencias polticas:
Evaluar las instituciones sociales, tal como puede ser el postgrado o las
universidades, es importante sobre todo en tiempos de recursos
escasos; porque la sociedad tiene derecho a conocer el destino de sus
gastos o inversiones. Pero no existe evaluacin en abstracto. Toda
evaluacin responde a propsitos que fija o tiene asignados el ente
interesado, responsable o usuario de esa evaluacin. Por otra parte
la evaluacin institucional es siempre un proceso econmicamente
costoso; por ello es menester reflexionar mucho antes de tomar
decisiones sobre el qu, cmo y con qu evaluar.
Por otra parte, la evaluacin educacional es un problema tcnico, pero
antes que tcnico es un problema poltico. Y lo es porque cualquier
sistema que se adopte afectar a unos sectores sociales mientras
beneficia a otros. Por eso, en ltima instancia, los sistemas de
evaluacin que se aplican dependen ms de la opinin de autoridades
que de expertos en mtodos de evaluacin, es decir, depende del papel
que en materia educativa desempeen el Estado, las comunidades o
ciertos sectores sociales con poder poltico. (Vctor Morles, 1996:60)59

En la evaluacin de postgrado, a la comunidad acadmica puede interesarle


sobre todo conocer y mejorar la productividad o potencialidad cientfica de los
programas en funcin de su originalidad y valor intrnsecos. Por su parte, a los
sectores empresariales e industriales les interesar asegurarse la alta
capacidad tcnica y de innovacin que tengan los que terminen los estudios. A
la sociedad en general, que es la que suele pagar el trabajo de los cientficos y
profesores bajo evaluacin, podra enfocar ms la evaluacin hacia la finalidad
de las investigaciones y estudios para la erradicacin de los problemas
sociales, econmicos y medioambientales que les aquejan, como el
desempleo, la pobreza, la corrupcin, la guerra, la degradacin del agua, etc.
Por eso dice Morles que en la definicin y seleccin de estos criterios entran
104

en juego las luchas ideolgicas y los grupos de presin, o sea, la lucha por el
poder.

Con respecto al objeto de la evaluacin, todo el mundo coincide en que se


trata de la calidad. Pero la definicin de este concepto no est consensuada, ni
hay un acuerdo mnimo sobre los indicadores que la componen. En general, al
concepto de

calidad,

se asocian

criterios como

pertinencia

social,

productividad, excelencia (en tanto innovacin y diferencia). Pero es


innegable que pueden distinguirse diversos planos evaluativos, segn quines
y para qu evalan.

El tercer punto se refiere a quines evalan. Aqu entran a jugar parte una
diversidad de actores fuera de la comunidad acadmica, dado que
crecientemente esta actividad se enmarca en las competencias de los Estados.

Por su parte, Guy Neave (1988) observa una redefinicin de las relaciones
entre Estado y gobierno por un lado, y los sistemas de educacin superior por
el otro: desde el sector pblico surge el estado evaluador y, en el sistema de
educacin superior, aparece una tica competitiva como el principal motor de
crecimiento. En el marco descripto, las evaluaciones se ejercen a posteriori,
ocupndose ms de los resultados que de los procesos y tendran como
finalidad guiar al sistema en funcin de las prioridades nacionales.

Este apartado pretende ser una somera introduccin al tema. Los aspectos
tericos sern desarrollados de manera ms exhaustiva en el captulo
siguiente. A continuacin, se analizan ejemplos internacionales que tienen
relevancia para el caso objeto de estudio de esta Tesis. En primer lugar, se
aborda la evolucin que ha tenido lugar en el marco de Naciones Unidas,
concretamente en la UNESCO. Seguidamente, se describe el cambio
105

experimentado en los ltimos aos en el mbito de la Unin Europea,


fundamentalmente el Espacio Europeo de Educacin Superior. Posteriormente,
se detalla el caso de Espaa, porque es uno de los principales espejos en el
que se mira y se refleja el sistema universitario y cientfico de Amrica Latina.

5.2.

La UNESCO y el Banco Mundial

El siglo XXI ha empezado con una explosin del nmero de estudiantes de


educacin superior. Segn la UNESCO, la matrcula se ha incrementado de
69,4 millones en 1999 a 133 millones estudiantes en 2004. Excluyendo
Amrica del Norte y Europa occidental, la matrcula en el resto del mundo se ha
duplicado con creces en estos cinco aos (ha pasado de 41,1 a 99,1 millones).
Slo en China, la cuota se ha disparado de 6,4 millones en 1999 a 19,4
millones en 2004, lo cual le confiere el mayor nmero de matrculas en
educacin superior del mundo. Esta gran expansin se puede atribuir, al
menos, a dos motivos: un incremento en la demanda social de educacin
superior y una creciente necesidad econmica de contratar personal graduado
en educacin superior.60

El inters dominante del mercado (es decir de financiadores privados de


universidades y de centros de investigacin, de estudiantes y padres de
estudiantes que son clientes porque pagan aranceles, de gobiernos que
asignan recursos pblicos), ha fortalecido la idea de que se la educacin
superior es un producto sujeto a esta lgica mercantil: tiene que tener un
envoltorio atractivo y agradable, tiene que satisfacer al consumidor mediante
una serie de caractersticas valoradas; por lo tanto, debe estar sujeto a normas
de calidad, como cualquier producto, aunque en este caso esa calidad tiene
que garantizar la competitividad, en el mundo de la educacin superior. Como
su efecto es retardado en el tiempo, debe ser capaz de conseguir el impacto
deseado, en quien lo consume, a medio plazo, casi siempre cuando ya ha
abandonado las aulas: no se trata de una aspirina que promete curar y, de
106

hecho, cura el dolor de cabeza, sino de un recurso que promete formar y,


eventualmente, logra que el sujeto acceda a un empleo mejor, mejore la
sociedad con la aplicacin y transmisin de sus conocimientos, cree una
innovacin tecnolgica o avance cientfico esperados, instale una empresa
rentable, etc. En definitiva, que quienes han consumido este producto sean
ms capaces de obtener un mayor nivel de renta, y que quienes han invertido
su dinero en el proceso, puedan valorar el resultado como un objetivo
conseguido.

En 1998, los 182 pases miembros de la UNESCO, participantes de la


Conferencia de Paris, firmaron la Declaracin Mundial sobre la Educacin
Superior en el Siglo XXI: Visin y Accin (conocida como la Declaracin de
Paris).61 Esta Declaracin constituye un hito en el proceso de toma de
conciencia de los problemas de los sistemas universitarios, por parte de los
gobiernos, y un punto de partida institucional, para abordar los mismos. Desde
ese momento, la UNESCO se ha dedicado a facilitar informacin a los
copartcipes en la educacin superior y a fomentar su capacidad de adoptar
decisiones mejor fundamentadas, con el objeto de proteger a los estudiantes
de los recursos didcticos inadecuados y las prestaciones de baja calidad. El
Foro Mundial sobre Garanta de la Calidad, Reconocimiento y Convalidacin de
Diplomas es una de las iniciativas primordiales de la UNESCO en este mbito.
El foro se cre con el fin de disponer de un dispositivo de intercambio entre
varios copartcipes e interlocutores del sector de la educacin internacional y
transfronteriza, que permite abordar las dimensiones social, poltica, econmica
y cultural que sustentan la mundializacin de la enseanza universitaria, en el
marco de su Estrategia a Plazo Medio para 2002-2007.62

Otro hito fundamental dentro de UNESCO es la constitucin de la Red


Internacional de Agencias de Verificacin de la Calidad en la Educacin
Superior (INQAAHE) en 1991. En 2007, esta Red contaba con 136
organizaciones de 74 pases; en 2012 ya est integrada por ms de 250
107

organizaciones que trabajan en la teora y la prctica de la verificacin de la


calidad en la educacin superior. INQAAHE ofrece a sus miembros varios
servicios, incluyendo un servicio de consulta, una base de datos de Buenas
Prcticas, un centro de control de calidad y de cualificacin profesional en
control de calidad.63 En Europa se han creado una serie de redes regionales,
como la European Association for Quality Assurance in Higher Education
(ENQA), el European Consortium for Accreditation (ECA) y la European
Network for Accreditation of Engineering Education (ENAEE). En Amrica
Latina se ha establecido la Red Iberoamericana para la Acreditacin de la
Calidad de la Educacin Superior (RIACES).

En su programa estratgico 2008-2012, INQAAHE seala los grandes desafos


que trae la globalizacin de la educacin universitaria mundial, que
justifican la existencia de esta institucin, que trabaja de forma armonizada en
todo el mundo.
el mercado de educacin superior se est convirtiendo cada vez ms
global. Global, por ejemplo, en el lado de la demanda, en cuanto a la
movilidad de los estudiantes que estudian en su totalidad o en parte en
el extranjero; a los estudiantes que se desplazan entre pases y
continentes; quienes se mueven entre los estudios de pregrado y
posgrado; los estudiantes de por vida que se mueven entre pases y
continentes, con sus carreras, su vida personal y su desarrollo
profesional. Global, por ejemplo, en el lado de la oferta, ya que hay una
creciente tendencia a la prestacin transfronteriza de gran parte del
aprendizaje basado en Tecnologas de la Informacin y en el aumento
de las instituciones que ofrecen prestaciones a otros pases, mediante el
establecimiento de sucursales y campus a travs de acuerdos con
proveedores locales. Hay muchas variaciones sobre estos temas
alrededor del mundo en la actualidad. La falta de disposiciones de
garanta eficaces, transparentes y respetadas a nivel internacional de
calidad actuar como un freno importante para la movilidad internacional

108

de estas caractersticas y para la transferibilidad de las calificaciones, en


detrimento de todos los interesados. En este contexto, tambin,
INQAAHE, junto con los rganos regionales y otras redes de agencias
de calidad, acta como foro internacional para el apoyo de buenas
prcticas.64

Con respecto al Banco Mundial, este otro organismo multilateral ha desplegado


una enorme cantidad de recursos en el diseo y financiacin de polticas
educativas, una buena parte de ellas dirigidas a la educacin superior y, al
finalizar el siglo XX, a la evaluacin y la mejora de la calidad. Como seala S.P.
Heyneman (2003)65, con cerca de 3.000 millones de dlares por ao en
prstamos, el Banco Mundial se ha convertido en el principal financiador de los
pases en desarrollo en el campo de la educacin internacional. Estos recursos
ayudan a ampliar las oportunidades educativas para mujeres jvenes en el sur
de Asia y la reconstruccin de las escuelas primarias despus de conflictos
civiles frica subsahariana. Apoyan con libros de texto, comidas escolares,
nuevos planes de estudios y de formacin de docentes en cientos de miles de
lugares, en ms de 100 pases, en seis regiones.

Sin embargo, el Banco es tambin objeto de numerosas crticas. Algunos


sostienen que sus acuerdos de crditos son demasiado restrictivos. Sus
propuestas de reformas de las polticas educativas se basan teoras
neoliberales restrictivas sobre el papel del Estado. Al aceptar los fondos, los
responsables polticos locales se convierten en receptores pasivos de los
programas del Banco. Por ejemplo, deben elevar los aranceles para la
educacin, lo cual ha exacerbado las divisiones entre ricos y pobres. Los datos
parecen indicar que las polticas del Banco en materia de educacin no han
sido tan eficaces como ellos mismos postulan y, en algunos casos, han creado
importantes distorsiones en el sector educativo de varios pases; esto se debe
a la tendencia del Banco a dejarse "seducir" por las teoras y metodologas
simplistas, que apuntan a la provisin de mano de obra y a conseguir altas
109

tasas de rendimiento de las inversiones educativas. Esto tiende a sesgar sus


opiniones con respecto a determinados subsectores, las funciones y propsitos
educativos. Una crtica reciente fue escrita por Christopher Collins y Robert
Rhoads (2010), en la que se seala el rol del Banco Mundial en la poltica
educativa universitaria en un mundo crecientemente globalizado y basado en el
conocimiento, desde la perspectiva del neoliberalismo y el necolonialismo.66

En Argentina, en 1995 el Banco Mundial financi la reforma del sistema


educativo universitario con 240 millones de dlares, a travs del FOMEC, un
hito clave en el proceso de modernizacin del mismo, como seal
anteriormente, en el caso de la reforma universitaria de 1995.

En su evaluacin de la situacin de la enseanza universitaria mundial, el


Banco Mundial, a travs del Informe dirigido por Bruce Johnstone (1998),
describa el panorama del siguiente modo:67
La educacin superior siempre ha sido una importante prioridad en la
agenda pblica. Se trata de un mecanismo repositorio y defensor de la
cultura, un agente de cambio, un motor para el crecimiento econmico
nacional, y un instrumento para la realizacin de las aspiraciones
colectivas.
Por otra parte, el inters pblico en la educacin terciaria est
generalmente presente, tanto si las instituciones que la imparten son
pblicas o privadas, o si estn financiadas pblicamente o privadamente.
Sin embargo, el mundo moderno de la educacin superior est pasando
por una poca de enormes reformas las cuales se pueden ver en el
contexto de estos cinco temas:
(1)

Expansin y diversificacin: de la matrcula, de las tasas de


participacin, del nmero y los tipos de instituciones;

110

(2)

Presin fiscal: expresada en la forma gastos bajos y en descenso


por parte de los estudiantes y vista como docentes hacinados y
mal remunerados (o sin remuneracin alguna), como falta de
equipo acadmico o de bibliotecas, y como infraestructura edilicia
en ruinas;

(3)

Mercados: el ascenso de las orientaciones y las soluciones de


mercado y la bsqueda de fondos no gubernamentales;

(4)

Demanda de una mayor rendicin de cuentas: por parte de las


instituciones y del profesorado, y en nombre de los estudiantes,
los empleadores y los que pagan;

(5)

Demanda de mayor calidad y eficiencia: ms rigor, ms


relevancia, y ms aprendizaje.

5.3.

Estados Unidos

Las primeras agencias de acreditacin surgieron en 1880; entonces se


establecieron criterios para facilitar los traslados de estudiantes entre escuelas,
tanto dentro de Estados Unidos, como con el resto de pases. La mayor parte
de estas agencias eran de carcter regional, hasta que en 1918 se cre la
primera agencia nacional. En 1965 el Congreso sancion la Higher Education
Act, por la cual se regula el proceso de acreditacin y de gasto de fondos.

Con respecto a los incentivos econmicos, segn Cramer (1983), a partir de


1908 se implementaron los programas de merit pay (pago por mritos), como
forma de premiar el rendimiento acadmico, vinculando los resultados de las
evaluaciones con los montos salariales que se abonan a los participantes de
los diferentes programas implementados. En Estados Unidos, el incentivo o
incremento pagado nunca signific ms del 7% del monto total del salario del

111

participante; slo el 4 % del sistema educativo estadounidense aplica a


programas merit pay.

5.3.1. Auto-regulacin profesional de la calidad de la enseanza


universitaria

En 1992 el gobierno federal presion activamente para hacer reformas en


materia de acreditacin, lo cual condujo a la creacin del Consejo para la
Acreditacin de la Educacin Superior (CHEA), un organismo nacional de
coordinacin para la acreditacin que ha puesto gran nfasis en mejorar la
rendicin de cuentas en el rendimiento acadmico. El CHEA reconoce ms de
60 organizaciones acreditadas y es la mayor organizacin de la educacin
superior en los EE.UU. Es el organismo de acreditacin principal utilizado por el
Departamento de Educacin y el Congreso de los Estados Unidos. Adems de
ofrecer la acreditacin, tambin identifica los problemas que surgen dentro de
la calidad de la educacin.

En Estados Unidos, la acreditacin institucional la llevan a cabo seis agencias


regionales responsables de determinar si la misin y objetivos institucionales
son apropiados para el nivel institucional o el grado; si hay suficientes recursos
disponibles para cumplir con los objetivos, y si los recursos se estn aplicando
con eficacia para producir los resultados deseados. La acreditacin tiene como
referencia una serie de criterios, por los que compara el rendimiento observado
con los estndares mnimos preestablecidos. Por lo general, el proceso de
acreditacin utiliza una combinacin de indicadores de desempeo, de estudio
y de revisin por pares (peer review). Los indicadores de rendimiento
proporcionan datos cuantitativos sobre los recursos y el rendimiento, como
niveles de financiacin, instalaciones, equipo y bibliotecas, perfil de los
estudiantes, ndices de admisin en la de selectividad, de retencin y de
terminacin de los estudios por parte de los estudiantes. La autoevaluacin

112

representa el propio desempeo de la institucin, en relacin con las normas y


con sus aspiraciones, sobre la base de los indicadores de rendimiento y de los
factores subjetivos. La revisin por pares se basa en la experiencia de expertos
externos que visitan el campus y forman sus propias opiniones sobre el
desempeo, en relacin con los umbrales establecidos. Las acreditaciones a
nivel de programas se llevan a cabo mediante un proceso similar, pero por
parte

de

asociaciones

profesionales

independientes,

en

reas

como

contabilidad, negocios, qumica, derecho e ingeniera.

La acreditacin institucional indirectamente ha sido criticada en varios estados


de Estados Unidos; muchos han impulsado programas de "evaluacin de los
estudiantes", diseados para poner mayor atencin institucional en la mejora
de aprendizaje de los estudiantes. Los cinco organismos regionales de
acreditacin adoptaron este criterio de evaluacin como una de sus normas
para la evaluacin de las instituciones de educacin superior.

El profesor David Dill (2004) seala que las universidades con mayor prestigio,
cuyos estndares acadmicos estn claramente por encima del umbral, critican
la acreditacin como algo demasiado costoso, que absorbe demasiado tiempo
administrativo y docente, mientras que aaden poco valor. Debido a estas
crticas, se han puesta en marcha propuestas en las agencias de acreditacin
institucional y profesional para que el proceso se centre ms en la mejora de
los estndares acadmicos. Tanto la Asociacin Occidental de Escuelas y
Colegios (Western Association of Schools and Colleges, WASC) como el
Consejo de Acreditacin Educativa (Teacher Education Accreditation Council,
TEAC) estn aplicando un proceso de auditora acadmica que se desarroll
primero en el Reino Unido.68

5.3.2. La evaluacin en la regulacin estatal

113

Desde los aos 80, una de las formas de regulacin estatal que se aplic en
Estados Unidos se refiere a la evaluacin estudiantil (Student Assessment),
dirigida a medir el progreso en el aprendizaje. Esta prctica no se extendi
excesivamente, y no se la relacion directamente con el control de la calidad.

La auditora acadmica (Academic Audit) es una segunda prctica evaluativa,


dentro del sistema de regulacin estatal. A diferencia de la acreditacin, las
auditoras acadmicas no intentan revisar integralmente los recursos de una
institucin y actividades, sino que se centran en los procedimientos de la
universidad para asegurar sus estndares acadmicos. El impacto de las
auditoras acadmicas parece haber sido importante, segn seala Dill (2004):
Convirti la mejora de la enseanza y el aprendizaje de los estudiantes
en una prioridad institucional.
Facilit el debate y la cooperacin activas dentro de las unidades
acadmicas sobre cmo mejorar la enseanza y el aprendizaje de los
estudiantes.
Ayud a clarificar la responsabilidad sobre la mejora de la enseanza y
el aprendizaje de los estudiantes en las unidades acadmicas, las
facultades, y el nivel institucional.
Proporcion informacin sobre buenas prcticas, tanto dentro de las
instituciones como entre organizaciones.

Otro formato extendido en Estados Unidos es la Financiacin del Rendimiento


(Performance Funding). En ms de la mitad de los estados de EE.UU. el
modelo de financiacin tradicional basada en factores como inscripciones,
ratios entre de estudiantes por facultad, y otros se contempla con un
rendimiento basado en la financiacin y a los indicadores ms estrechos de
Universidad eficiencia y eficacia.
A pesar del enfoque de la Financiacin del Rendimiento en la promocin de
una enseanza de pregrado y un aprendizaje ms eficaces, hay poca evidencia
114

sistemtica de que estos esfuerzos afecten al trabajo docente, directa o


indirectamente.

De acuerdo con Dill (2004), los tres mecanismos (Acreditacin Institucional,


Evaluacin

de

Regulacin

Estatal

Financiacin

del

Rendimiento)

generalmente han sido ineficaces para fortalecer los procesos institucionales


de calidad acadmica.69

Con respecto a la Evaluacin I&D, Mario Albornoz (2003) resume los diversos
mecanismos en el siguiente cuadro, tomado del Evaluating Federal Research
Programs (1999):
Tabla 5.1. Mecanismos de evaluacin
Mtodos
Anlisis Bibliomtrico

Pros
Cuantitativo.
til sobre bases agregadas para evaluar
calidad de ciertos programas y campos.

Tasa de retorno
econmico

Cuantitativo.
Muestra los beneficios econmicos de la I+D

Revisin por pares

Mtodo de fcil comprensin. Permite


evaluar la calidad de la investigacin y a
veces otros factores. Una parte importante
de los programas financiados con fondos
federales evalan la calidad con este
mtodo.

Estudio de casos

Permite comprender los efectos de los


factores institucionales, organizacionales y
tcnicos que influyen en el proceso de
investigacin. Ilustra acerca de todos los
tipos de beneficio del proceso de
investigacin.
til para identificar vnculos entre programas
de I+D e innovaciones en perodos largos de
inversin en I+D.
Provee una herramienta de comparacin
entre programas y pases.

Anlisis retrospectivo

Punto de referencia
(benchmarking)

Contras
Las mediciones son slo cuantitativas. No
es til en todos los programas y campos.
Las comparaciones entre campos y pases
son difciles. Pueden ser artificialmente
influenciados.
Mide slo beneficios financieros, no
beneficios sociales (tales como el
mejoramiento de la calidad de la salud). El
tiempo transcurrido entre la I+D y el
beneficio econmicos es frecuentemente
largo.
No es til en todos los programas y campos.
Se focaliza principalmente sobre la calidad
de la investigacin. Otros elementos son
secundarios. Generalmente sirve para
evaluar proyectos, no programas. Gran
diversidad entre las diferentes agencias.
Reparos contra el uso de redes de viejos.
Los resultados dependen de que se
involucre gente del alto nivel en el proceso
evaluador.
Casos aislados, no comparables entre
programas. Focalizar la evaluacin sobre
casos puede acarrear dificultades para
evaluar los beneficios de una programacin.

No es til para evaluacin de corto plazo,


debido a que el intervalo entre la I+D y sus
resultados prcticos es largo.
Puede ser focalizado sobre campos, no
sobre programaciones.

115

5.4.

Europa

A diferencia de Estados Unidos, en Europa predomina la tendencia a exigir al


Estado una gran responsabilidad sobre la educacin superior y a que asigne
recursos a esta actividad en funcin de la calidad, potencialidades o
desempeo de las instituciones.70 El pas pionero en esta actitud fue Holanda;
Francia, Dinamarca, Suecia, Italia, Espaa, Alemania, entre otros, han ido en
direccin similar. Finalmente, esta tendencia ha guiado la poltica educativa
comn diseada por la Unin Europea, desde el ao 2000.

Estos pases europeos, sobre todo a partir de 2000, han ido coordinando
polticas educativas en el mtodo de trabajo que se implant con la Estrategia
de Lisboa, el Mtodo Abierto de Coordinacin. La Estrategia de Lisboa abri un
proceso de iniciativas comunes con el fin de mejorar los resultados educativos,
en el que se definieron los objetivos europeos para 2010 en educacin y
formacin. El objetivo estratgico de Lisboa era convertir a Europa en la
economa basada en el conocimiento, ms competitiva y dinmica del mundo,
capaz de crecer econmicamente de manera sostenible con ms y mejores
empleos y con ms cohesin social (Consejo Europeo de Lisboa ao 2000).

En los aos siguientes se definieron tres objetivos estratgicos que se deberan


alcanzar en el 2010: mejorar la calidad y eficacia de los sistemas de educacin
y formacin, facilitar el acceso de todos a los sistemas de educacin y
formacin y abrir estos sistemas a un mundo ms amplio. Para conseguir estos
tres objetivos se definieron a su vez objetivos especficos que cubren los
distintos tipos y niveles educativos (Consejo Europeo de Estocolmo ao 2001).

En el Consejo Europeo de Bruselas en 2003, se establecieron cinco puntos de


referencia (benchmarks) ms un sexto sin una cota establecida para 2010, a fin
de valorar de manera precisa la evolucin de los sistemas educativos hacia la
116

consecucin de los objetivos propuestos. En el Consejo de Ministros de mayo


de 2007 se fij un marco de 16 indicadores (core indicators) para el
seguimiento del progreso en relacin con los objetivos de Lisboa en educacin
y formacin. De ellos, ocho estn ya siendo plenamente utilizados en los
informes de progreso y otros ocho estn en proceso de desarrollo, (por
ejemplo, los de competencia en lengua extranjera, calidad del profesorado,
etc.) algunos de ellos aprovechando ciertos estudios internacionales que llevan
a cabo organizaciones como la UNESCO, la OCDE y la IEA.

El Consejo de Ministros de la Unin Europea adopt, en su reunin del da 12


de mayo de 2009, el nuevo Marco para la Cooperacin Europea en Educacin
y Formacin, con el objetivo de asegurar la realizacin profesional, social y
personal de todos los ciudadanos, la empleabilidad y prosperidad econmica
sostenible, a la vez que la promocin de los valores democrticos, la cohesin
social, la ciudadana activa y el dilogo intercultural. Los objetivos establecidos
en la nueva Estrategia de Educacin y Formacin 2020 actualizan algunos de
los definidos en la anterior Estrategia 2010, e incorporan otros nuevos. A su
vez, los Estados Miembros se han comprometido a establecer sus objetivos
nacionales, teniendo en cuenta sus posiciones de partida relativas y las
circunstancias nacionales.

Los cuatro objetivos estratgicos que establece el citado Marco tienen que ver
con el control de los resultados y la mejora continua, dos factores clave de la
gestin de la Calidad:
OE 1. Hacer una realidad el aprendizaje a lo largo de la vida y la
movilidad;
OE 2. Mejorar la calidad y la eficiencia de la educacin y la formacin;
OE 3. Promover la equidad, la cohesin social y la ciudadana activa;
OE 4. Afianzar la creatividad y la innovacin, incluyendo el espritu
emprendedor, en todos los niveles de educacin y formacin.71
117

En el caso de la educacin universitaria, el Punto de referencia europeo para


2020 es que el porcentaje de titulados en Educacin Superior entre la
poblacin de 30 a 34 aos debe ser superior al 40% en todos los Estados
miembro. El porcentaje medio de la UE-27 en 2010 era de 33,6%. Los pases
europeos con el porcentaje ms alto son Irlanda, con casi el 50% de titulados, y
Dinamarca con el 47%. Los pases que tienen el porcentaje ms bajo (entre el
18% y el 20%) son Italia, Malta y Rumania. Espaa, con el 40,6%, ha superado
en 2010 el punto de referencia fijado para 2020, por lo que para ese ao el
objetivo nacional de Espaa se ha situado en el 44%. Si se analizan los datos
por gnero, se observa que los porcentajes de tituladas son ms elevados que
el de los titulados en todos los pases, excepto en Alemania.72

En abril de 2012, el gobierno de Espaa prepara una profunda reforma


universitaria basada en los siguientes hechos:
En Espaa hay ms de un milln y medio de alumnos recibiendo
enseanzas universitarias, repartidos en 79 universidades entre pblicas
y privadas.
Esas 79 universidades poseen 236 campus universitarios ubicados en
municipios diferentes, que ofrecen 2.413 grados universitarios, 2.758
msteres oficiales y 1.680 doctorados.
Se registra una escasa movilidad entre instituciones universitarias: el
93,3% de aquellos que obtuvieron una plaza en un departamento
universitario entre 1997 y 2001 ya trabajaban en ese mismo centro antes
de que se les fuera concedida.
El gasto pblico en Instituciones de Educacin Superior respecto al PIB
en Espaa se sita en los niveles de la OCDE (1,2%) y el gasto por
estudiante respecto al PIB per cpita en el 40%, casi al nivel del 41%
de la OCDE.
A pesar de esta inversin, los resultados son insatisfactorios:

118

o La mayora de ellas gozan de poco reconocimiento y ninguna se


encuentra en entre las primeras 150 del rnking de Shanghai.
o Se registra un abandono del 30% de los estudios universitarios
doblando la media europea (que se encuentra en el 16%). Esta
tasa supone que se pierdan 3.000 millones de euros cada ao.
o Un tercio de los estudiantes espaoles terminan su ttulo sin
repetir un curso.
Baja internacionalizacin del sistema universitario espaol.
Baja compatibilidad de actividades en docencia e investigacin.
La proyeccin laboral de los egresados universitarios es baja ya que el
21% de los parados tienen titulacin superior.73

5.4.1. El Espacio Europeo de Educacin Superior

En este proceso de convergencia europeo, es importante destacar que en 2010


se puso en marcha el Espacio Europeo de Educacin Superior (EEES),
encargado de homologar los niveles de calidad dentro de los promotores de la
enseanza

universitaria

en

los

pases

europeos

participantes.

Sus

antecedentes son la Declaracin de la Sorbona de 1998 y la Declaracin de


Bolonia de 1999 suscrita por los ministros europeos de educacin, las cuales
marcan el inicio del proceso de convergencia hacia dicho Espacio.74

La Declaracin de Bolonia sent las bases para la construccin de un "Espacio


Europeo de Educacin Superior", organizado conforme a ciertos principios
(calidad,

movilidad,

diversidad,

competitividad)

orientado

hacia

la

consecucin entre otros de dos objetivos estratgicos: el incremento del


empleo en la Unin Europea y la conversin del sistema Europeo de Formacin
Superior en un polo de atraccin para estudiantes y profesores de otras partes
del mundo.
Son seis los objetivos recogidos en la Declaracin de Bolonia:
119

1. La adopcin de un sistema fcilmente legible y comparable de


titulaciones, mediante la implantacin, entre otras cuestiones, de un
Suplemento al Diploma.
2. La adopcin de un sistema basado, fundamentalmente, en dos ciclos
principales.
3. El establecimiento de un sistema de crditos, como el sistema European
Credit Term System (ECTS).
4. La promocin de la cooperacin Europea para asegurar un nivel de
calidad para el desarrollo de criterios y metodologas comparables.
5. La promocin de una necesaria dimensin Europea en la educacin
superior con particular nfasis en el desarrollo curricular.
6. La promocin de la movilidad y remocin de obstculos para el ejercicio
libre de la misma por los estudiantes, profesores y personal
administrativo de las universidades y otras Instituciones de enseanza
superior europea.
7. El establecimiento de un sistema de crditos ECTS y del Suplemento al
Ttulo juegan un papel fundamental junto al Marco de Cualificaciones
para el EEES

(informe 2007) y los Criterios y Directrices para la

garanta de la Calidad en el EEES. El establecimiento de un Registro


Europeo de Agencias de Garanta de Calidad constituye un importante
hito.75

La Red Europea de Garanta de Calidad en la Educacin Superior fue creada


en 2000 para promover la cooperacin europea en el mbito de la calidad. En
noviembre de 2004 se transform en la Asociacin Europea para el
Aseguramiento de la Calidad en la Educacin Superior (ENQA). La idea de la
asociacin se origina en el Proyecto Piloto Europeo de Evaluacin de la
Calidad en la Educacin Superior (1994-95), que acord compartir y desarrollar
el rea de control y verificacin de la calidad. Posteriormente, recibi un
impulso gracias a la Recomendacin del Consejo (98/561/CE, de 24 de
septiembre de 1998) sobre la cooperacin europea en la verificacin de la
calidad en la educacin superior y en la Declaracin de Bolonia de 1999. La
120

Comisin Europea, a travs de subvenciones, financia las actividades de


ENQA desde el principio.76

5.4.1. Principios bsicos de la ENQA

Las normas y directrices se basan en una serie de principios bsicos sobre el


aseguramiento de la calidad, tanto internos como externos en la educacin
superior en el EEES. Estos incluyen:
Los proveedores de educacin superior tienen la responsabilidad
primordial de asegurar la calidad de su prestacin;
Se deben salvaguardar los intereses de la sociedad en la calidad y en
los estndares de la educacin superior;
Se debe desarrollar y mejorar la calidad de los programas acadmicos
para los estudiantes y otros beneficiarios de la educacin superior en
todo el EEES;
Tienen que existir estructuras organizacionales eficaces y efectivas en
los que se puedan apoyar los programas acadmicos;
La transparencia y el uso de expertos externos en los procesos de
aseguramiento de la calidad son importantes;
Se debe fomentar una cultura de calidad dentro de las instituciones de
educacin superior;
Se deben desarrollar procesos a travs de los cuales las instituciones
de

educacin

superior

puedan

demostrar

su

responsabilidad

(accountability), incluyendo la rendicin de cuentas de la inversin de


dinero pblico y privado;
La garanta de calidad para la rendicin de cuentas es totalmente
compatible con la garanta de calidad para los propsitos de excelencia;

121

Las instituciones deben ser capaces de demostrar su calidad en su


territorio y a nivel internacional;
Los procesos utilizados no deben asfixiar la diversidad y la
innovacin.77

El documento que recoge los principios, metas y objetivos, tambin seala


algunos puntos delicados, que se deben tener en cuenta, dado que ya existen
algunos principios generales de buenas prcticas en los procesos externos de
aseguramiento de la calidad:
Se debe respetar la autonoma institucional;
Los intereses de los estudiantes y otros interesados, como los
representantes del mercado de trabajo, deben estar a la vanguardia de
los procesos externos de aseguramiento de la calidad;
Se debera usar, siempre que sea posible, los resultados de las
actividades internas de garanta de calidad de las propias instituciones.78

En futuras investigaciones, sera interesante hacer un anlisis comparativo


sobre cmo se han transpuesto estos principios bsicos a la normativa de los
Estados miembros. Como se explica para el caso de Espaa, este marco
europeo se ha sumado al proceso preexistente. Mientras Blgica solicit el
ingreso a ENQA en 2011, Finlandia pidi su disolucin. Por lo tanto, este es un
proceso en marcha que es interesante monitorear.

El EEES, tambin conocido hasta ahora por el nombre de proceso de Bolonia,


se basa en un entramado de requisitos, criterios, mecanismos, sistemas,
indicadores que controlan mltiples aspectos de la formacin superior en
Europa.

Junto

con

el

ENQA

constituye

el

mximo

ejemplo

de

institucionalizacin de control y evaluacin de la calidad, a nivel continental.

122

El proceso europeo ha recibido numerosas crticas en todos los pases de la


Comunidad, alegando que se tratara de una igualacin hacia abajo, una
degradacin de las titulaciones, una prdida de autoridad de los profesores en
las aulas, un control burocrtico de la actividad docente, entre otros aspectos.
En Francia, en 2009, las principales universidades francesas estuvieron
paralizadas durante 14 semanas, por las movilizaciones y huelgas estudiantiles
y docentes contrarias a las reformas que se haban aprobado para adaptar el
marco universitario francs a Bolonia (con la Ley sobre la Autonoma
Universitaria, aprobada por el Gobierno de Nicols Sarkozy en 2007 como
punto de partida).79

5.5.

Espaa

En el caso de Espaa la evaluacin acadmica se ha institucionalizado desde


1993, cuando se cre el Instituto Nacional de Calidad y Evaluacin, que fue
reemplazado posteriormente por el Instituto de Evaluacin Educativa. Este es
actualmente el organismo responsable de la evaluacin del sistema educativo
en el Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte. Las funciones del Instituto
Nacional de Evaluacin Educativa, que se realizan en coordinacin con las
Administraciones educativas, son:
La coordinacin de las polticas de evaluacin general del sistema
educativo y la realizacin, en colaboracin con los organismos
correspondientes

de

las

Administraciones

educativas,

de

las

evaluaciones generales de diagnstico.


La coordinacin de la participacin del Estado espaol en las
evaluaciones internacionales; la participacin en la elaboracin de los
indicadores internacionales de la educacin, as como el seguimiento de
las actuaciones de la Unin Europea en este mbito, sin perjuicio de las
competencias de la Subsecretara en materia estadstica.

123

La elaboracin del Sistema Estatal de Indicadores de la Educacin, y la


realizacin de investigaciones y estudios de evaluacin del sistema
educativo y la difusin de la informacin que ofrezcan ambas
actuaciones.

Desde 1993 comenz a disearse el Sistema Estatal de Indicadores de


Educacin, con el fin de que proporcionara informacin relevante a las
administraciones educativas, a los rganos de participacin institucional, a los
agentes implicados en el proceso educativo (familias, alumnado, profesorado y
otros profesionales y entidades), as como a los ciudadanos en general, sobre
el grado de calidad y equidad que alcanza el sistema educativo.80

Desde entonces, la universidad espaola ha experimentado reformas


importantes, que han contribuido a su modernizacin y a acercar al mundo
universitario espaol al de los pases ms avanzados. Entre sus logros cabe
destacar el notable aumento de ciudadanos con estudios universitarios.

En palabras de Goi Zabala (2005), durante la primera dcada de este siglo,


las universidades estn viviendo un proceso de cambio de su identidad para
transformarse en una estructura flexible que posibilite un amplio acceso social
al conocimiento y el desarrollo de las personas con base en las necesidades
que la sociedad del siglo XXI demanda.81

Pero este derrotero no ha estado exento de tropiezos. En su anlisis sobre la


internacionalizacin de la universidad espaola, Julio Crespo MacLennan
(2011) ha sealado seis problemas importantes que dificultan su desarrollo en
la actualidad:

124

1. Masificacin: Espaa tiene actualmente 75 universidades, de las cuales


48 son pblicas, y 1.400.000 alumnos universitarios, con tendencia a
aumentar. En el curso 2009-2010 hubo un aumento del 12% de
alumnos.
2. Endogamia: la universidad espaola sigue siendo muy endogmica, no
slo est cerrada al talento internacional sino en su propio territorio
nacional. Persisten los obstculos legales y burocrticos para la
homologacin de ttulos, incluso de universidades de la UE, vulnerando
as el espritu de Bolonia y el derecho comunitario que defiende la
libertad de movimiento de personas, servicios, productos y capitales en
la UE. Los procesos de seleccin siguen favoreciendo a los que estn
dentro.
3. Baja calidad en la enseanza: entre los factores que contribuyen a la
baja calidad de la enseanza cabe identificar la excesiva carga
administrativa de los profesores, un sistema retributivo que estimula muy
poco la actividad docente e investigadora, aulas muy numerosas, escaso
contacto entre profesor y alumno y un sistema excesivamente basado en
exmenes finales.
4. Mediocridad en el campo de la investigacin: a pesar de que hay
excelentes investigadores a ttulo individual, las universidades espaolas
no destacan en el campo de la investigacin. Falta especializacin en
las universidades, hay demasiadas universidades ofreciendo las mismas
licenciaturas y programas de posgrado, las investigaciones tienen poca
vinculacin con los problemas y necesidades de la sociedad y tampoco
existe una relacin estrecha entre el mundo de la investigacin y el de la
empresa.
5. Escasa proyeccin internacional: los principales signos de la poca
proyeccin internacional de Espaa son tres. Hay pocos alumnos del
mbito internacional, hay muy pocos incentivos para lograr que
acadmicos espaoles en el exterior regresen a su pas y, en tercer
lugar, hay pocos profesores no espaoles, debido a la endogamia y las
dificultades burocrticas para poder hacer carrera acadmica en
Espaa.
125

6. Escasos recursos econmicos: la inversin pblica en la universidad


est por debajo de la media de la OCDE y sigue siendo insuficiente para
abordar los cambios necesarios. Por otro lado, la inversin privada es
escasa, como consecuencia de la poca relacin que existe entre la
universidad y el mundo empresarial. Tampoco hay mucha cultura de
mecenazgo en la universidad. Por ltimo, la matrcula de la universidad
espaola es muy barata y, por lo tanto, se obtienen pocos ingresos por
este medio.82

Entre las iniciativas tomadas en la direccin de la modernizacin cabe


destacar la Estrategia Universitaria 2015, cuyos objetivos son los siguientes:
Atraer a buenos alumnos del mbito internacional adems del
nacional.
Ofrecer incentivos para que los profesores e investigadores hagan
carrera acadmica.
Situarse en vanguardia en la investigacin de las principales
ramas del saber.

La EU2015 pretende mejorar la eficiencia mediante la coordinacin de los


correspondientes sistemas universitarios autonmicos y el desarrollo de un
moderno Sistema Universitario Espaol. Esta iniciativa, pilotada inicialmente en
2008 por el Gobierno de Espaa a travs de la Secretara de Estado de
Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovacin (MICINN), est
coordinada actualmente por el Ministerio de Educacin con el apoyo de las
correspondientes consejeras de las Comunidades Autnomas, as como de las
propias universidades.83 En 2012, con una persistente crisis econmica que
limitan drsticamente los recursos pblicos, este sistema puede volver a
revisarse de manera radical.

126

Entre los cambios adaptativos que ha experimentado la universidad espaola


se debe sealar la constitucin de la Agencia Nacional de Evaluacin de la
Calidad y Acreditacin (ANECA), en el marco de la Ley Orgnica de
Universidades (LOU). Esta fundacin estatal fue constituida el 19 de julio de
2001. En 2003 ingresa a RIACES (Red Iberoamericana para la Acreditacin de
la Calidad de la Educacin Superior) y participa en la fundacin de la ENQA
(European Association for Quality Assurance in Higher Education). El Real
Decreto 1312/2007, de 5 de octubre, establece la acreditacin nacional para el
acceso a los cuerpos docentes universitarios, con intervencin de la ANECA.
En 2010 se convierte en la primera agencia europea que recibe el certificado
de Buenas Prcticas de INQAAHE (International Network for Quality Assurance
Agencies in Higher Education).84

La ANECA tiene como objetivo declarado:


contribuir a la mejora de la calidad del sistema de educacin superior
mediante la evaluacin, certificacin y acreditacin de enseanzas,
profesorado e instituciones. Estas competencias se pueden definir como
el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios
para realizar una docencia de calidad.85

De este modo, la ANECA adquiere un gran poder como exclusa de la oferta y


demanda profesional docente, ya que concede (o no) la acreditacin docente a
escala de todo el Estado y, por lo tanto, permite (o no) el ingreso de los/las
candidatos/as al ejercicio efectivo de la docencia; es decir, acta como
regulador ltimo del mercado de trabajo acadmico. Para ser Profesor Doctor
contratado y Profesor Ayudante Doctor, figuras previstas en la LOU, es
preceptiva una evaluacin favorable de la ANECA (exigida asimismo para un
porcentaje de Profesores de Universidades privadas). En la prctica, en
determinados mbitos universitarios, han sido casi generales las evaluaciones
negativas, producindose acusaciones de arbitrariedad.

127

Estos conflictos parecen ser inherentes a la comunidad acadmica, en este


caso a la espaola, y no es sorprendente que se manifiesten en sistema de
evaluacin de pares. Citando a Bourdieu (1984), la organizacin universitaria
sera un campo de enfrentamiento entre actores situados en distintos lugares
del espacio social en funcin de sus trayectorias acadmicas y sociales. El
enfrentamiento, al que se refiere Bourdieu, estara moderado o anulado por la
accin institucional.

El marco institucional que se crea en Espaa, en el marco de la convergencia


educativa

con

pretendidamente

Europa,

define

democrtico,

a
en

la
el

universidad
que

como

predomina

la

un

universo

igualdad

de

oportunidades, sobre la base de un sistema meritocrtico. En teora, la carrera


acadmica es vista como un proceso de avance lineal en el tiempo a travs del
escalafn de cargos docentes, que generalmente es acompaado o coronado
por la participacin en el gobierno de la institucin y por un creciente prestigio y
reconocimiento del profesorado. No obstante, en la prctica, el sistema creado
establece unas reglas de juego en las que los mritos son reinterpretados
por variables dudosamente objetivas, cuya aplicacin no es homognea por
todos los evaluadores, ni se considera igualmente a todas aquellas personas
que se presentan su candidatura. El sistema tambin parece ser sensible y
funcional a uno de los problemas estructurales, el de la endogamia, detectados
por Crespo MacLennan y sealado ms arriba.

En este sentido, el Catedrtico de Derecho Procesal de la Universidad


Complutense de Madrid, Andrs de la Oliva Santos (2003), defini a la ANECA
como un disparate totalitario, generador de graves injusticias, por su inspiracin
bsica, por sus criterios y mtodos y por el comportamiento de al menos buen
nmero de sus directivos y agentes. Por lo tanto, rotundamente incompatible

128

con la libertad, la ley y el Derecho y amenaza con destruir a las instituciones


universitarias.

Una de las razones que expresa Oliva Santos se refiere a la propia capacidad e
idoneidad de la agencia para realizar la labor que ejerce:
tal como ha sido configurada, orientada y gestionada, constituye una
enorme pretenciosidad totalitaria. Porque es pretencioso proponerse
valorar lo que no se est en condiciones de valorar, as como expedir
credenciales sin ttulo para ello. Y es totalitario imponer criterios,
parmetros

"indicadores"

absurdos

muy

discutibles

para

valoraciones y acreditaciones de toda clase de profesores, titulaciones y


programas, determinando el curso de la vida de muchas personas.
. Nadie puede valorar acertadamente la calidad de la docencia sin
conocer la docencia: y la ANECA no la conoce. Y nadie puede valorar la
calidad de la investigacin sin conocer a fondo la parcela cientfica
correspondiente a la labor investigadora que se ha de evaluar. Y,
cabalmente, esa falta de conocimiento caracteriza las evaluaciones de la
investigacin efectuadas por la ANECA, que no corren a cargo de
expertos o especialistas en la inmensa mayora de los casos.86

En una entrevista en 2008, el catedrtico de antropologa espaol de la


Universidad de Sevilla, Isidoro Moreno, criticaba el capillismo de la citada
agencia, de la siguiente forma:
Yo siempre he sido partidario de que existan mecanismos de evaluacin
y control de la actividad individual y colectiva que se realiza en las
universidades. El problema es qu instituciones se creen para ello, cul
sea su composicin, y con qu criterios y transparencia acten. Cuando
se

establecieron

los

sexenios

para

el

reconocimiento,

con

consecuencias econmicas, de la labor de investigacin de los

129

profesores, ello fue una innovacin positiva, pero, en general, las


comisiones, nombradas a dedo por los sucesivos ministerios, han
funcionado de manera muy dispar, con frecuentes arbitrariedades y, de
hecho, sin la necesaria transparencia y control. Y esto lo afirmo no como
damnificado sino teniendo el mximo nmero de sexenios posible.
Ahora, con la desaparicin de las oposiciones a titularidades y ctedras,
las comisiones para otorgar acreditaciones y habilitaciones,
nombradas a dedo por el gobierno de Madrid, sin sorteo alguno,
podrn actuar con mayor impunidad y menor control an que antes.
Y lo mismo vale para otros organismos con otras funciones, como la
ANECA. Todo esto tiene la suficiente gravedad e implicaciones como
para que fuera un tema de debate constante entre el profesorado,
aunque lamentablemente no es as.

Por otra parte, la ANECA es el organismo encargado en ltima instancia de la


aprobacin de los nuevos planes de estudio propuestos por las universidades,
en el marco de Bolonia.

Adems de la ANECA, existe una multiplicidad de evaluaciones a que es


sometido el docente a lo largo de su carrera profesional. Segn reflexiona el
profesor Francisco Javier Murillo Torrecilla (2008):
Las mismas varan en funcin de la finalidad y repercusiones (acceso,
promocin, incentivo econmico y mejora de la docencia), del objeto de
la evaluacin (investigacin, docencia o ambas) y de la entidad
responsable para desarrollarla (Estado, Comunidad Autnoma o
universidad). De tal forma que es posible afirmar que existe un
batiburrillo de acciones, todas de carcter parcial, y sin apenas
coordinacin entre ellas que, adems varan de forma importante entre
las 17 comunidades y las 71 universidades existentes en Espaa.87

130

Con respecto a los incentivos salariales, los realizan las Comunidades


Autnomas tomando en cuenta los mritos de los curriculum vitae de los
profesores, con diferentes criterios y requisitos, avalados por las universidades.
En la prctica, hay una diversidad de criterios y de retribuciones por esa causa.

5.5.1. Evaluacin de la actividad investigadora

El profesor Alejandro Nieto Garca (1982) describa la situacin de la


investigacin en Espaa al comenzar la dcada del 80:
Porque en Espaa no existe ningn Plan Nacional de Investigacin.
Entre nosotros se investigar ms o menos, mejor o peor; pero en
ningn caso bajo las directrices de un Plan Nacional. La investigacin
espaola se ha desarrollado siempre de acuerdo con las preferencias de
cada cientfico o, en el supuesto ms favorable, de cada centro o
departamento. Aunque con matizaciones, que conviene sealar.
Lo que sucede en la Universidad es el ejemplo de la investigacin
individualista en su estado ms puro. Los profesores regresan del
extranjero y continan impertrritos en sus laboratorios las lneas que
iniciaron en el pas de su formacin, tendiendo a relacionarse, ms que
con

sus

colegas

nacionales,

con

sus

maestros

de

origen,

desmantelando, si es preciso, los equipos que dej su antecesor en la


ctedra, para constituir otros nuevos, a la medida de su escuela. Una
actitud que slo en los ltimos aos ha empezado, felizmente, a
rectificarse.88

El Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC) actuaba de forma


similar, o sea, de acuerdo con los impulsos de cada investigador; pero en 1981
se aprobaron una serie de programas, dentro de nueve lneas fundamentales,
que fueron el embrin de una planificacin.

131

La Ley de Reforma Universitaria de 1983 estableci que se dispondran


procedimientos para la evaluacin peridica del rendimiento docente y
cientfico.

En Espaa, en el ao 1989, por el Real Decreto 1086/1989, del 28 de agosto,


se implementan mecanismos destinados a reconocer mritos especiales a la
actividad desarrollada por los profesores universitarios, con la finalidad de
incentivar el ejercicio de la misma. De esta manera, los profesores con rgimen
de dedicacin de tiempo completo en las universidades, as como el personal
de las diferentes categoras del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones
Cientficas), estn posibilitados de presentar su actividad investigadora cada
seis aos, perodo en el que se evala el rendimiento de la misma. Si el
resultado es positivo el investigador percibe un complemento salarial por
productividad. La evaluacin est a cargo de la Comisin Nacional de la
Actividad Investigadora (CNEAI), cuyas funciones se desarrollan bajo la rbita
de la Secretara de Educacin, Universidades, Investigacin y Desarrollo del
Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte.

Para acceder al sistema espaol, los docentes-investigadores, presentan un


currculo abreviado con las cinco producciones ms significativas en su
especialidad, destacndose la calidad de las mismas. Segn seala Sonia
Araujo (2001), la CNEAI se ocupa de evaluar:
a)

La relevancia cientfica del vehculo de difusin en el que se


haya publicado cada aportacin, considerndose en las
disciplinas en las que existan criterios internacionales de
calidad de las publicaciones, como referentes inexcusables;

b)

Las referencias que otros autores realizan, en trabajos


publicados, a la obra del solicitante que sean indicativas de la
importancia de la aportacin o de su impacto en el rea;
132

c)

La apreciacin por parte del interesado de la contribucin de


su trabajo al progreso del conocimiento, de su inters y
creatividad;

d)

Los datos sobre la explotacin de patentes o modelos de


utilidad y

e)

Las reseas en revistas especializadas.

Las denominadas aportaciones de los docentes-investigadores se refieren a


libros, captulos de libros, artculos publicados, patentes o modelos de utilidad.
Por otro lado existen aportaciones extraordinarias como trabajos tcnicos y
artsticos, participacin relevante en exposiciones de prestigio, direcciones de
tesis de posgrado, comunicaciones a congresos. Estos ltimos slo son
considerados en casos excepcionales.

Los Comits Asesores de la CNEAI estn integrados por cinco expertos


encargados de realizar el estudio y anlisis de los casos presentados. En los
campos cientficos correspondientes a Matemtica y Fsica, Qumica, Biologa
Celular y Molecular, Ciencias Biomdicas, Ciencias de la Naturaleza,
Ingenieras y Arquitecturas, Ciencias Sociales y Polticas, del Comportamiento
y de la Educacin y Ciencias Econmicas y Empresariales, se sostiene que se
valorarn los artculos publicados en revistas relevantes de los listados en
Subject Category Lisiting del Journal Citation Reports del Science Citation
Index (Insititute of Scientific Information, Philadelphia, PA, USA). En el caso
que no existan revistas indexadas en la especialidad del solicitante, el Comit
Asesor reconocer aquellas que cuenten con un comit editorial prestigioso y
un riguroso proceso de evaluacin de trabajos.

Este proceso de evaluacin de la actividad investigadora en Espaa fue la


primera experiencia realizada, generndose serios cuestionamientos desde lo
jurdico y plantendose, incluso, que se vulnera la Ley de Reforma

133

Universitaria. Desde los profesores universitarios se critica que, respecto del


complemento salarial, el mismo debera otorgarse a todos los docentes,
sostenindose que el sistema tiene debilidades por cuanto, por ejemplo, en la
Comisin Evaluadora no se ven representadas todas las especialidades
sealadas en el campo del conocimiento. Asimismo, cuando no obtienen el
reconocimiento del tramo de investigacin que presentan a evaluar, aluden a
una falta de motivacin y reclaman el puntaje obtenido en el proceso de
evaluacin.

Con la reforma legal de 1989 se establecen dos sistemas independientes para


la evaluacin de la docencia y la de la investigacin: la primera se define como
una competencia exclusiva de cada universidad, mientras que la de la
investigacin tiene competencia estatal (que es encomendada a la Comisin
Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora, CNEAI).

De esta forma, la evaluacin de la actividad investigadora nace como un


complemento econmico ms. Sin embargo, con la Ley Orgnica de
Universidades, de 2001, se ha convertido, adems, en un indicador de la
calidad del trabajo del docente y sus resultados son utilizados en los sistemas
de acceso y promocin, pero tambin en la evaluacin para otorgar incentivos
econmicos que realizan las Comunidades Autnomas, as como para
participar en tribunales, etc. De esta forma, un complemento meramente
econmico ha pasado a ser un indicador de excelencia acadmica de mltiples
repercusiones (Murillo Torrecilla, 2008:34-35).89

El sistema de evaluacin de la investigacin se ha reformado, por ltima vez,


en 2007 (Resolucin de 6 de noviembre de 2007). El sistema reconoce que,
cada seis aos (tramos de investigacin o sexenios), el profesorado
universitario funcionario puede solicitar la evaluacin de su actividad
investigadora mediante un formulario estandarizado en el que se recogen las
134

seis contribuciones ms importantes producidas en ese tiempo, y una


explicacin de los indicios de calidad de las mismas. Por tanto, se valora la
actividad investigadora a partir de los resultados, en forma de publicaciones.
Los objetivos son:
1. Incentivar la publicacin por parte de los docentes.
2. Incrementar la influencia exterior y la internacionalizacin de la
produccin cientfica realizada en centros de investigacin espaoles.

Siguiendo la normativa, la evaluacin est regida por los siguientes principios:


a) Se valorar la contribucin al progreso del conocimiento, la
innovacin y creatividad de las aportaciones incluidas en el CV
abreviado, considerando la situacin general de la ciencia en
Espaa y las circunstancias de la investigacin espaola en la
disciplina correspondiente a cada profesor evaluado y en el
periodo a que corresponda la evaluacin.
b) Se les dar mayor relevancia y peso a los trabajos formalmente
cientficos o innovadores frente a los meramente descriptivos, a
los que sean simple aplicacin de los conocimientos establecidos
o a los de carcter divulgativo.

En la prctica, se priman artculos que hayan sido aceptados y publicados en


revistas que figuran en el Subject Category Listing del Journal Citation Reports
del Scientific Citation Index, como referencia para la valoracin de las
aportaciones en forma de artculos de revista. Tambin se han diferenciado
criterios, para cada uno de los once campos de conocimiento.

Segn F. Javier Murillo Torrecilla (2008), desde su creacin esta forma de


evaluacin ha recibido una gran cantidad de crticas por parte de los docentes
implicados. Algunas de las ms reiteradas son:
135

1) Discutible definicin de los campos cientficos, dado que agrupan


diferentes disciplinas cuya relacin es escasa, lo que trae como
consecuencia que en el Comit Asesor no haya, en algunos casos,
especialistas en el rea evaluada.
2) Sobre la metodologa de trabajo se critica que existen fallos
importantes en su funcionamiento por tres razones: a) los criterios
empleados para evaluar los trabajos no son claros ni conocidos con la
suficiente anterioridad y, con frecuencia, contradictorios; b) la evaluacin
se realiza sobre los ttulos y no sobre los originales de los trabajos, y c)
la carencia de criterios objetivos.
3) Respecto de los criterios de validez cientfica, se hacen crticas en
diferentes aspectos tales como: a) no se tiene presente la direccin de
trabajos cientficos dentro de los propios centros universitarios (direccin
de tesis doctorales y otras investigaciones) o la participacin en
proyectos empresariales externos de notoria importancia; b) con
respecto a los libros, se toma, frecuentemente, ms en cuenta la editorial
que

los

publica

que

su

contenido

impacto,

desechndose

automticamente los manuales y obras generales; c) no cuentan las


publicaciones en revistas profesionales, universitarias y de institutos
universitarios; y d) no se evalan las aportaciones publicadas en CD o
en internet.(Ib. 2008:37)90

5.5.2. El Proceso de Bolonia en Espaa

Con respecto al impacto del proceso de Bolonia, en la entrevista realizada en


2008

Isidoro

Moreno,

citada

anteriormente,

se

denunciaba

la

mercantilizacin de la educacin universitaria que introduca este proceso.


Afirmaba:
En principio, los acuerdos de Bolonia se plantearon como una forma de
facilitar

el

desplazamiento

de

estudiantes

profesores

entre
136

universidades de los pases de la UE y de homologacin de ttulos y


crditos. No hay nada que objetar contra esto. Pero s a la pretensin de
que, bajo ese discurso, se quiera poner a las universidades de toda
Europa al servicio directo de los intereses del Mercado.
La triple funcin de la universidad: docente, investigadora y de
difusin del conocimiento y debate sobre las realidades sociales debe
responder a los intereses y problemas de la Sociedad y de la Justicia y
en modo alguno a los intereses hegemnicos del Mercado. Confundir, de
forma no inocente, Sociedad con Mercado es ir directamente contra la
naturaleza misma de la universidad pblica, haciendo depender esta no
slo de las demandas sino tambin de la lgica del Mercado. Esto es
preciso denunciarlo, analizando no slo las palabras de los responsables
de la poltica universitaria y de los rectores sino principalmente las
normativas que se estn poniendo en marcha. Tengo serios temores de
que la reforma actual convierta a la gran mayora de los estudios
universitarios en una especie de FP-3, eliminando las metodologas
crticas y potenciando, ms que el conocimiento y el anlisis crtico, las
habilidades

tcnicas

directamente

aplicables,

despojadas

de

pensamiento. Porque esto es lo que demandan hoy los intereses del


Mercado

lo

que

encaja

en

la

lgica

del

pensamiento

neo(ultra)liberal tan fuertemente inserto no slo en los mbitos


econmico y poltico sino tambin en el acadmico.

Isidoro

Moreno explicaba

cmo

el EEES

afectar

negativamente al

profesorado:
Bolonia se est aprovechando tambin para emprender, a nivel general,
una reestructuracin en el profesorado universitario. Una parte muy
importante de este sufre verdaderos contratos-basura y la mayora de
los que son presentados como nuevos mtodos conducirn a que, en
el futuro, se diga que sobran profesores. No es anecdtica la insistencia
en que, en lugar de ensear, los profesores deben actuar como una
137

ayuda para que los estudiantes aprendan por s mismos, ni la reduccin


de horas de clase (que es presentada como la superacin de las clases
magistrales). Las nuevas tecnologas, en especial Internet, en lugar de
ser utilizadas como un apoyo para la docencia y la investigacin son
reverenciadas como verdaderos fetiches que supuestamente pueden
sustituir a la relacin profesores-alumnos, que es el ncleo mismo de la
universidad. A quienes, desde siempre, hemos realizado clases
prcticas, seminarios y propiciado la relacin con los estudiantes, toda la
palabrera pseudopedaggica y supuestamente innovadora, cuando en
realidad es neoburocrtica, de esta reforma nos produce indignacin.
Porque, adems, para que funcionen las tutoras, que se presentan
como la gran novedad, tendra que multiplicarse el nmero de profesores
cosa que no se va a producir- y cambiar de forma importante la
mentalidad

tanto

de

profesores

como

de

estudiantes

(que

mayoritariamente estn prisioneros del pensamiento nico neoliberal y,


por ello, de un utilitarismo presentista que los ensimisma).

Con respecto a las ciencias sociales y humanidades y, en concreto, a la


Antropologa, el futuro que auguraba, en el marco de Bolonia, era funesto:
A nivel general, y a pesar de que se niegue en las declaraciones de los
responsables de la poltica universitaria, el futuro para la mayora de las
actuales

licenciaturas

de

ciencias

sociales

humanidades

es

inquietante, porque el Mercado no demanda precisamente personas


con capacidad crtica y con una tica distinta a la de conseguir el
mayor beneficio en el menor tiempo sin detenerse en las
consecuencias. La Antropologa, en concreto, por su carcter
antidogmtico y su perspectiva transcultural, est en condiciones de
transmitir instrumentos metodolgicos con los que desvelar los
mecanismos de produccin de desigualdades y estereotipos y poner al
descubierto los engaos o vacuidad de los discursos hegemnicos. Y

138

ello no encaja, obviamente, en la lgica mercantil sacralizada que hoy


gobierna el mundo. 91

El planteamiento anti-Bolonia ha concitado una fuerte participacin en la


comunidad acadmica espaola, generalmente por parte de miembros de la
izquierda poltica. Pero el movimiento social que se gener, contando con una
nutrida participacin estudiantil y algunos grupos activistas de mbito europeo
como ATTAC, fue mucho ms amplio en el espectro ideolgico y de mayor
calado social. 92 Segn Eduardo Garca Calleja (2009) el movimiento estudiantil
anti Bolonia entronca con una tradicin de movilizacin contra el sistema y en
defensa de sus derechos corporativos.93

En los ltimos aos, la evaluacin de la calidad total de las universidades


(aquella que busca el anlisis integral de la institucin, midiendo recursos,
procesos y resultados) se ha desarrollado mediante tres tipos de metodologas:
evaluacin institucional, acreditacin y, en menor medida, rankings de
universidades. Estas tres metodologas parten del establecimiento por parte de
expertos en el mundo acadmico de: 1) la misin de la universidad, 2) los
objetivos de la misma y 3) una serie de indicadores que permitan medir el
grado en el que esos objetivos se cumplen (rendimiento institucional). Al
respecto, comenta Pereira (2011):

Estas tres metodologas tienen en comn que son los investigadores quienes
establecen: 1) la misin de la Universidad, 2) sus objetivos y 3) los indicadores
adecuados para conocer en qu medida estos se estn cumpliendo. (Pereira,
2011:75).94

Finalmente, una mencin al aspecto concreto de los incentivos en el mbito


acadmico. La adaptacin al Espacio Europeo de Educacin Superior obligar
139

a las universidades a determinar de antemano los resultados acadmicos


previstos para cada titulacin. En Madrid, a las seis universidades pblicas que
existen, se les financia en funcin del nmero de alumnos que reciben. Con la
trasposicin de Bolonia, el modelo tiende hacia la autorregulacin, creando una
incentivacin basada en resultados. 95

Concretamente, para distinguir estos estudios por su nivel de calidad, la


ANECA ha establecido el Programa Mencin hacia la Excelencia. Mediante la
convocatoria

EDU/3429/2010,

de

28

de

diciembre,

se

establece

el

procedimiento para otorgar una Mencin hacia la Excelencia que exprese el


reconocimiento a la solvencia cientfico-tcnica y formadora de los programas
de doctorado de las universidades espaolas, as como de los grupos de
investigacin o departamentos que se ocupan de la formacin de doctores. Los
programas de doctorado que obtengan la Mencin hacia la Excelencia sern
integrados en una relacin de programas que ser pblica y constituir un
referente internacional por su rendimiento y resultados. En este procedimiento
se siguen los Criterios y Directrices para la Garanta de Calidad en el Espacio
Europeo de Educacin Superior y el Cdigo de Buenas Prcticas para los
miembros del European Consortium for Accreditation (ECA).96

En la prctica, esta Mencin supondr una nueva diferenciacin entre aquellos


equipos poderosos, con recursos, con estabilidad, con apoyo administrativo
para reunir la enorme lista de requisitos que establece la ANECA, frente a otros
ms modestos en esos mismos conceptos, sin que esto marque una clara
diferencia sobre temas clave como contenidos, proyeccin, prcticas, etc. que
no estn contemplados en los procedimientos como aspectos prioritarios.97

Las publicaciones sobre la estrategia universitaria espaola son numerosas.


Queda fuera del alcance de este trabajo un anlisis completo de dicha
literatura, cabe mencionar a Prez Daz (2001), Bernardi y Requena (2007),
140

Iglesias de Ussel (2009), de Miguel y Trinidad (2009), Coromina y Sacristn


(2010 y 2011), entre otros no citados anteriormente.98

5.5.3. La comunidad acadmica espaola, redefinida por los expertos y


expertas

En el proceso, aparentemente ecunime, internacionalista y modernizador de la


transformacin de la enseanza universitaria y la investigacin cientfica en
Espaa, la comunidad acadmica espaola parece haber sido redefinida por la
accin de los expertos amparados en el marco del Estado evaluador.

Este grupo tecno-burocrtico, apoyado en sus pares europeos y en los


expertos y expertas internacionales, han restado a la diversidad, la
espontaneidad, la creatividad y la libre iniciativa.

Qu queda de aquella expresin, "Repblica de la ciencia", usada por Michael


Polanyi (1951), que aluda a los investigadores como ciudadanos de esta
repblica, celosos defensores de su autonoma como condicin para la libre
bsqueda de la verdad?99

Desde una perspectiva antropolgica, se podra hablar de un proceso de


sustraccin y redefinicin de la identidad de la comunidad acadmica.

Las identificaciones colectivas son los procesos mediante los cuales los
distintos individuos que componen un colectivo se reconocen como integrantes
del mismo y se diferencian de otros colectivos. Suponen un proceso de
clasificacin, de identificacin con un grupo y al mismo tiempo diferenciacin

141

con otro u otros. La forma en la que los grupos se diferencian tiene que ver,
con una definicin que crea tanto al grupo de pertenencia, el nosotros, como al
grupo enfrentado, el otro, a partir de la imposicin de una frontera.

Sin embargo, la imposicin de unas normas rgidas y cada vez ms cerradas


por parte de los expertos y/o calidcratas, que han redefinido a la comunidad
acadmica de una manera profunda.

La comunidad acadmica se encuentra dividida en los acreditados y los que no


han pasado la acreditacin un verdadero rito de pasaje.

En este sentido, la teora sobre el estatus social, establecida por Max Weber
(1968:926-40) hace ms de 80 aos, afirma que la reproduccin de las
jerarquas de prestigio y poder depende de (1) la adopcin de un estilo de vida
distintivo de los miembros de un grupo de status privilegiado, y (2) la clausura
de las relaciones sociales entre los grupos de estatus ms alto y ms bajo. De
estos dos factores, el ltimo es claramente el determinante ya que, como
Weber (1968:936) pone de relieve, la mera adquisicin de los recursos y de la
capacitacin necesarios para practicar el estilo de vida adecuado que permitira
pertenecer al grupo de estatus privilegiado, casi nunca es suficiente para
conferir el reconocimiento social a los externos o advenedizos, que no encajan
o no son aceptados en los crculos exclusivos. Los vnculos entre los miembros
del grupo privilegiado pueden generar o ser generados por intereses u
objetivos que se consideren comunes y que refuercen la solidaridad
interpersonal.100

Una de las formas ms poderosas de sustraccin y redefinicin de la identidad


acadmica es la poca valoracin de la investigacin aplicada, sobre todo en el
rea de las ciencias sociales y humanas como la creacin de mecanismos de
142

intervencin social, la gestin de servicios innovadores, la evaluacin


participativa, la divulgacin cientfica, la enseanza en mbitos no universitarios
o informales, la creacin de capital social y el fortalecimiento del tejido
asociativo, etc.

Slo lo adquieren valoracin en los procesos de acreditacin

si esas

experiencias se objetivizan, se analizan y se publican las conclusiones de


dichos estudios en revistas del Journal Citation Reports del Scientific Citation
Index, aquellas que estn inscritas en el Repositorio Espaol de Ciencia y
Tecnologa (RECyT, una plataforma para el alojamiento de revistas cientficas
espaolas de calidad contrastada) y que han superado el proceso de
evaluacin de la Fundacin Espaola para la Ciencia y la Tecnologa (FECYT).

Este proceso aleja a la comunidad acadmica de la realidad social en la que


est inserta. A travs de la acreditacin se divide

en dos a la comunidad

acadmica. Por un lado el grupo privilegiado (que aspira a convertirse en un


miembro prominente o, mejor an, un primus interpares del nuevo esquema de
investigacin y por otro lado,

el grupo aspirante (que pretende devenir en

miembro de pleno derecho), quienes aspiren a prosperar tienen que centrarse


en la produccin de objetos que permitan una acumulacin competitiva de
comprobantes, nmeros, ndices, libros, etc.

Entre los objetos ms preciados destacan los papers en ingls, es decir


aquellos que logren ser aceptados por las citadas revistas cientficas juzgadas
como valiosas. Mientras tanto, los miembros tienen que lograr que sus
sexenios se conviertan en activos (midiendo esa actividad por los parmetros
ya referidos) y en cumplir con los mritos que, en su comunidad acadmica le
impongan.

143

La competencia entre miembros, que no pares, se promueve con mecanismos


diversos, por ejemplo dando prioridad al primer firmante de un artculo cientfico
admitido. Por esta va se favorece el llamado efecto Mateo. Robert K. Merton,
el padre de la moderna sociologa de la ciencia, bautiz con el nombre de
efecto Mateo el hecho de que los investigadores cientficos eminentes tienen
ms prestigio que otros investigadores, menos conocidos, por contribuciones
equivalentes.101 Por ejemplo, como sugiere Mario Bunge (1991), si un
catedrtico F colabora con un colega desconocido D, en un trabajo hecho casi
exclusivamente por D, la firma principal, que aparece en primer trmino, en la
citada obra ser la de F, a la par que la comunidad acadmica tiende a
atribuirle todo el mrito a F. Aunque el catedrtico le hace un favor al
desconocido al firmar conjuntamente un trabajo, se hace a s mismo un favor
mayor, porque se recordar el trabajo como un logro acadmico promovido o
supervisado por l, su apellido aparecer indexado en aquellos listados de
excelencia internacional (que son los que proveen puntaje para los sexenios
activos) y, en definitiva, ser F quien acumular el mrito principal.

El efecto Mateo no para all, sino que sigue manifestndose a travs de otras
cadenas de consecuencia. Como dice Bunge:
Si el director de una revista (cientfica) recibe dos trabajos de mritos
equivalentes, uno firmado por S. Notorio, catedrtico en la Universidad
Preclara y el otro firmado por T. Nemo, ayudante de ctedra en la
Universidad de las Islas Molucas, en cul de ellos depositar ms
confianza? 102

La respuesta es obvia; favorecer a los miembros pertenecientes al grupo


privilegiado, que han logrado establecerse y diferenciarse del resto: los
directores de las revistas cientficas les conocen, les respetan y les tienen en
consideracin a la hora de valorar su trabajo (a pesar de los referatos externos,
que rara vez tienen un poder de veto absoluto), porque pertenecen a redes

144

sociales comunes y/o porque esperan conseguir el mismo trato, en


reciprocidad.

Otra consecuencia destacable de este nuevo esquema de valoracin de la


produccin acadmica podra denominarse: el retorno (patrocinado y
promovido desde arriba) a la torre de marfil.

La hiperactividad tecno-burocrtico-cientfica que se genera en la bsqueda de


la calidad trae como consecuencia una desviacin del inters por la realidad
social.

Se

da

la

paradoja

de

que

aquellas

universidades,

centros,

investigadores o docentes que quieran o puedan obtener fondos externos al


sistema (por ejemplo, de empresas, bancos, fundaciones, o convocatorias de
subvenciones de fondos pblicos, fuera del Ministerio de Educacin) deben
dedicar una buena parte de sus esfuerzos a la realizacin de aquellas
actividades, a la obtencin de aquellos productos y a la produccin de aquellos
informes de resultados para los que fueron contratados por dichos
financiadores externos.

Finalmente, como parte de la realidad social, se destaca el rol de la universidad


y de la academia en la mejora y en el desarrollo de la sociedad. El compromiso
social que, en el pasado, fue un elemento identitario de la comunidad cientfica
queda afectado por esta nueva mirada tcnico-burocrtica de la investigacin
con acento en la calidad de la produccin, bajo los parmetros del Estado
Evaluador.

En el caso de la Antropologa, es totalmente pertinente incluir aqu la reflexin


que hace Margaret Bullen (2008), en sentido justamente inverso, y que desvela
el conflicto de la intervencin, con las exigencias artificiales de la calidad:

145

Al evaluar el trabajo aplicado en trminos de los resultados, propongo


que cambiemos el enfoque de la valoracin desde una comparacin con
los estudios acadmicos, casi siempre abocada en la frustracin de no
llegar al mismo nivel. Propongo que la valoracin del trabajo aplicado se
haga segn sus propios criterios: la satisfaccin del cliente con nuestro
producto; una calidad acorde con los recursos invertidos (la relacin
tiempo-dinero); la implicacin de la comunidad objeto de estudio en la
bsqueda de la solucin; la aportacin a la transformacin social. La
aplicacin de la antropologa no slo requiere conclusiones sino
respuestas y recomendaciones: nos tenemos que mojar, hacer el
papel de expertos - aunque no siempre nos sentimos tales- y por
eso debemos tener seguridad en lo que estamos haciendo, ir
forjando

nuestra

personalidad

profesional,

adaptarnos,

desarrollarnos igual que la cultura, las tradiciones, la realidad


social.103

5.6.

El Estado evaluador latinoamericano

Como se ha visto en el captulo 4, al exponer los denominadores comunes,


las universidades latinoamericanas presentaban una serie de problemas
relacionados con la disparidad de la calidad y con la mercantilizacin de la
enseanza y la investigacin.

En su libro Domination and the Arts of Resistance: Hidden Transcripts, James


Scott, plantea que la modernizacin, que se propone desde el Estado como
una forma de mejorar las condiciones de vida, se implementa desconociendo el
papel fundamental de las diferencias locales, de los conocimientos prcticos de
una sociedad, de los procesos informales existentes, de la improvisacin frente
a la imprevisibilidad que hacen al funcionamiento y la reproduccin de los
grupos. Scott expone que se desconoce lo que el autor denomina Metis,
palabra griega traducida como conocimiento. En el caso de esta Tesis, la
146

implementacin de polticas desde el Estado, como es el Programa de


Incentivos, intenta homogeneizar prcticas en realidades socioeconmicas muy
diferentes a las existentes en los espacios centrales de poder, lugares en los
que se gestan estas polticas. Esto genera resistencia en el mbito de las
comunidades acadmicas y en muchos casos la aparicin de nuevas prcticas,
que involucran las identidades de los actores participantes.

Es en este contexto que surge lo que Joaqun Brunner (1990) denomina el


discurso latinoamericano acerca de la evaluacin cientfico-acadmica. Segn
este investigador, la aparicin de este rol de evaluador del Estado
representara una completa redistribucin y racionalizacin de funciones entre
el centro del Estado y las instituciones, permitiendo que el centro mantenga el
control estratgico del sistema, con instrumentos precisos de poltica. En la
presente Tesis, estos instrumentos estaran representados por el Programa de
Incentivos.

Segn han sealados organismos internacionales como el Banco Mundial


(1997)104, en los aos 90, en la mayora de los pases latinoamericanos, los
problemas provocados por el financiamiento estatal de la educacin superior
eran los siguientes:
El problema distributivo; se produce una redistribucin regresiva debida
al financiamiento pblico de una actividad cuyos beneficios son
mayormente absorbidos por los sectores medios y altos.
La dificultad de valorar y, por tanto, de promover la eficiencia; en
contextos donde no existen parmetros objetivos y estables, la
asignacin de recursos que se realiza mediante presupuestos que se
negocian polticamente, puede desestimular la eficiencia en la docencia
y la investigacin.
El problema de la financiacin externa; se detecta una escasa o nula
aportacin de fondos provenientes del sector privado (donaciones,

147

aranceles o trabajos a terceros), que desincentiva la innovacin de los


programas y la atencin a las seales del mercado.

A continuacin se toma el caso de Mxico, por su importancia en el contexto


latinoamericano y su influencia en el modelo argentino. En Mxico, en 1989, se
puso en marcha un Programa de Incentivos, que se articula con el Programa
de Carrera Docente, cuya misin es evaluar la productividad acadmica de los
profesores, asignando ingresos econmicos diferenciados a quienes resultaran
seleccionados y jerarquizados por un proceso sistemtico de evaluacin. Este
Programa fue modificado en 1992 y 1994, siendo ejecutado directamente por
las instituciones educativas, mientras que la Comisin Nacional de Evaluacin
de la Educacin Superior (CONAEVA) fue la responsable de elaborar
centralmente los lineamientos generales en coordinacin con la Secretara de
Hacienda y Crdito Pblico. La CONAEVA legitim los correspondientes
reglamentos que se dieron las instituciones educativas.

El Programa implementado en Mxico, interesa particularmente para esta


Tesis, porque sus pautas bsicas fueron tomadas como modelo para el
programa argentino. En el origen de la implementacin del mismo se
argumentaba la falta de prestigio de la actividad del profesorado como una
consecuencia de la profesionalizacin sostenida en pautas gremiales y
corporativas, Zorrilla y Cetina (1998: p 146). Para revertir este proceso se
decidi la diferenciacin de los ingresos de los profesores mediante incentivos
al desempeo individual, con el propsito de reconocer y estimular a los
docentes ms activos. El Programa denominado Programa de Primas al
Desempeo del Personal de Tiempo Completo (PRIDE), incluye diferentes
categoras. Los acadmicos son evaluados por Comisiones de Pares, integrada
por cinco miembros de excelencia acadmica y reconocida trayectoria en la
disciplina correspondiente, tres de los cuales deben ser externos a la institucin
a la que pertenece el profesor evaluado.

148

El PRIDE, implementado en 1993, reemplaz un Programa anterior, el


Programa de Estmulos a la Productividad y Rendimiento Acadmico
(PEPRAC),

que

desde

su

primera

versin

de

1990,

sufri

varias

modificaciones. Daz Barriga (1997) anota:


El PRIDE fue presentado como Programa de Recuperacin de
los Ingresos del Personal Acadmico de Carrera de la UNAM
(septiembre 1993), siendo la primera vez que se difunde como
una estrategia para la recuperacin del deterioro salarial del
personal acadmico de carrera, y no como una propuesta para
mejorar

el

trabajo

acadmico.

Signific

una

mayor

diversificacin segn la categora del profesor - titular y


asociado - sino que tambin se tiene en cuenta la antigedad
de los docentes. Los indicadores para la asignacin a una u otra
categora del Programa son: la formacin acadmica, el nivel de
escolaridad y el reconocimiento acadmico, priorizndose el
ttulo de doctor; el desempeo de las labores docentes y de la
formacin de recursos humanos, para lo cual suelen apoyarse
los juicios en las opiniones de los alumnos; la actividad de
investigacin

la

productividad

acadmica,

cuando

los

resultados hayan sido difundidos en medios de reconocido


prestigio; la difusin y la extensin de la cultura aunque con
una

valoracin

adicional;

el

desarrollo

de

infraestructura

acadmica, esto es, la participacin en programas o proyectos


que actualicen o desarrollen laboratorios, talleres y bibliotecas,
entre otros; y la colaboracin en programas institucionales as
como la participacin en rganos colegiados y cargos de
coordinacin y direccin acadmica. (Daz Barriga, 1997:63)

149

El sistema expuesto se elabor tomando como base la experiencia del Sistema


Nacional de Investigadores (SIN), que desde 1984 selecciona y estimula a los
investigadores con mayores mritos acadmicos con incentivos sociales y
econmicos especficos. En Mxico, este sistema funciona a nivel central como
un programa especial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa
(CONACYT), creado en 1970 y que utiliza el mecanismo de evaluacin por
pares con criterios y mecanismos de revisin peridica que alientan la
productividad permanente. Los instrumentos y la filosofa del SIN fueron
trasladados al mbito de la docencia universitaria para alentar la investigacin
en las universidades.

El SIN fue creado para fomentar el desarrollo cientfico y tecnolgico a travs


del apoyo directo a los investigadores a fin de estimular su eficiencia y calidad,
constituyendo el primer programa nacional de pago por desempeo. Los
investigadores que desean formar parte del mismo presentan su currculum
vitae, sus publicaciones y trabajos cientficos. Sobre la base de criterios de
calidad, impacto, originalidad y complejidad tcnica de las actividades de
investigacin y desarrollo, se asigna un pago mensual adicional de acuerdo con
la categora que le ha sido asignada al investigador. En 1997, el sistema
mexicano contaba con seis mil investigadores. En la actualidad tiene tanta
importancia el suplemento salarial obtenido como el prestigio y reconocimiento
que deviene de la pertenencia al sistema.

La sistematizacin de procesos de evaluacin a nivel nacional ha exigido


implementar condiciones procedimentales de la evaluacin. Los mismos se
sustentan en la combinacin de mecanismos basados en juicio de pares
acadmicos, conjuntamente con otros desarrollados por los encargados de los
organismos intermedios con funciones de evaluacin. Asimismo, cada situacin
nacional ha condicionado estos procedimientos de evaluacin con el aporte de
la mirada de pares externos, con procedimientos internos de auto evaluacin,
obligndose en cada caso a definir los indicadores a utilizar.
150

El surgimiento del Estado evaluador implica el reconocimiento explcito de que


la Educacin Superior debe ser ajustada de acuerdo a los diferentes contextos
nacionales, con mecanismos de coordinacin que vinculen por ejemplo, con el
contexto socio educativo. Esto conlleva una redistribucin de las relaciones de
poder entre la autoridad del estado, las lites acadmicas y sus instituciones.

Este modelo de funcionamiento con el tringulo (Estado mercado - elites


acadmicas) de coordinacin, no funciona de manera equilibrada: en los
ltimos tiempos se observa tanto una mayor presencia del mercado, como una
menor intervencin del Estado, as como un rol poco definido de las lites
acadmicas, a las que pertenecen los actores que habitualmente ejercen
funciones evaluativas a travs de los procedimientos de la revisin por pares
(peer review process).

Si bien la realidad latinoamericana est ajena a la de Europa Occidental, son


incipientes las cristalizaciones de prcticas relativas a la evaluacin acadmica,
as como de un discurso que promueva una nueva tica social. Entre las
diferencias que presentan los sistemas de educacin latinoamericanos y
europeos, es de destacar la masividad de los primeros, las severas
restricciones presupuestarias que se constatan, as como la aparicin de un
nuevo y dinmico sector privado en educacin superior que brega por ocupar
un espacio tan protagnico como del sector pblico. En este ltimo sector es
donde ms se observa la presin del mercado en la construccin de la oferta
acadmica. En este escenario latinoamericano, en un contexto de crisis socioeconmica que ya es estructural, se ha instalado un constante debate acerca
de la evaluacin de la produccin cientfico-acadmica, hacia adentro y hacia
afuera de las instituciones.

151

Los principales actores que perciben la situacin de crisis en la educacin


superior, que involucra tambin la evaluacin, y tratan de adoptar una actitud
movilizadora en aras de mejorar la calidad educativa son:
1. Los estudiantes y sus familias, considerando que la educacin superior
ya no proporciona a los jvenes las garantas de empleo ni el prestigio
que anteriormente brindaba;
2. Los cientficos y acadmicos, que destacan la falta de condiciones
laborales, de estmulos adecuados y la baja tasa de inversin por parte
del Estado;
3. Los profesionales graduados, que constituyen la base del modelo clsico
de universidad formadora de las grandes profesiones (mdicos,
abogados, ingenieros), que observan el deterioro generalizado de la
enseanza universitaria debido a la masificacin, el bajo nivel de
escolarizacin de los ingresantes y el descrdito de las prcticas
docentes;
4. Los agentes externos, provenientes del mercado, que manifiestan sus
quejas a la hora de contratar mano de obra y servicios de consultoras
(las empresas, por ejemplo, consideran poco calificada y de bajo nivel la
prestacin de servicios a los usuarios);
5. Los gobiernos, que recin a partir de los aos ochenta han comenzado a
preocuparse por la eficiencia de la inversin

realizada en educacin

superior, sobre todo por la proliferacin de instituciones privadas libres y


la ausencia de marcos regulatorios.
Dentro del sistema universitario latinoamericano se observa una clara tensin
entre quienes estn a favor de la introduccin de las prcticas evaluativas y
quienes se resisten a ellas, generndose corporaciones a favor y en contra de
las evaluaciones. Entre los principales debates se reclaman claras definiciones
de los conceptos de calidad en la produccin cientfico-acadmica, as como el
uso de criterios y procedimientos de evaluacin contextualizados a las distintas
realidades a considerar, tanto disciplinares como regionales. Otro tema
relevante es el alto nivel de politizacin que se da en las evaluaciones,
situacin que preocupa a los actores involucrados.
152

En Mxico, en 1989, se cre la Comisin Nacional para la Evaluacin de la


Educacin Superior (CONAEVA) ya mencionada, en el seno de la Coordinacin
Nacional para la Planeacin de la Educacin Superior (CONPES); en Chile, en
1990, se cre el Consejo Superior de Educacin destinado a las instituciones
privadas no autnomas (nuevas universidades privadas); en Colombia, en
1992, se cre el Consejo Nacional de Acreditacin (CNA); en Brasil, en 1993,
se puso en marcha el Programa de Evaluacin Institucional de las
Universidades Brasileas (PAIUB), por iniciativa de las propias universidades
en acuerdo con el Ministerio de Educacin. En Argentina, como ya se ha
sealado anteriormente, en 1995/96 se cre la Comisin Nacional de
Evaluacin y Acreditacin Universitaria (CONEAU) Hacia fines de la dcada del
90 y principios de la actual se generaron nuevos organismos y proyectos de
evaluacin y acreditacin universitaria en otros pases (por ejemplo, Uruguay,
Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Nicaragua) y en subregiones como
Centroamrica (el Sistema Centroamericano de Evaluacin y Acreditacin de la
Educacin Superior SICEVAES, en 1998) y en el MERCOSUR (el Mecanismo
Experimental de Acreditacin de Carreras para el Reconocimiento de Grado
Universitario, aprobado en 1998) En enero de 2003, se cre la Agencia
Nacional de Evaluacin y Acreditacin de la Educacin Superior, en Paraguay.
En abril de 2004, el Congreso de Brasil aprob una Ley Federal creando el
Sistema Nacional de Evaluacin de la Educacin Superior (SINAES).

En Mxico, en el ao 2000, se organiz el Consejo para la Acreditacin de la


Educacin Superior (COPAES) con la finalidad ms especfica de acreditacin
de programas acadmicos de nivel superior (carreras o titulaciones), a partir de
la experiencia en la dcada del 90 de la CONAEVA, de los Comits
Interinstitucionales para la Evaluacin de la Educacin Superior (CIEES) y
diversos consejos, comisiones o asociaciones profesionales con funciones de
acreditacin y certificacin al estilo de las existentes en Estados Unidos, ya que
estos procesos estuvieron enmarcados con la integracin de Mxico al NAFTA

153

(North American Free Trade Agreement). En Chile, en marzo de 1999, fue


creada la Comisin Nacional de Acreditacin de Pregrado (CNAP) y
posteriormente la de Posgrado. En la Argentina, la CONEAU puso en marcha
procesos de evaluacin institucional y de acreditacin de carreras de grado y
de posgrado y de instituciones. En estos ltimos aos otros pases han creado
agencias nacionales o estn preparando su creacin.105

A pesar de este esfuerzo significativo, aunque desigual en el territorio


latinoamericano, Fernndez Lamarra (2006) encontraba un largo camino para
introducir mejoras, al reflexionar de la siguiente forma:
A pesar de sus avances, la cultura de la evaluacin se va incorporando
muy lentamente y de manera desigual en las instituciones de educacin
superior, donde predomina una tendencia hacia la burocratizacin de
los procesos de evaluacin y acreditacin, con caractersticas slo
normativas y procedimentales formales, sealndose una excesiva
ambigedad e imprecisiones en las concepciones y definiciones de
calidad utilizadas. De hecho, se observa una notoria ausencia de nuevos
modelos de gestin de las instituciones de educacin superior que
incluyan el aseguramiento de la calidad como componente permanente.
(Fernndez Lamarra, 2006:16) 106

154

6. LA EVALUACIN EN LA
UNIVERSIDAD ARGENTINA:
INSTRUMENTOS Y
PROCEDIMIENTOS

Dentro del sistema universitario, sin duda se ha avanzado mucho ms en la


evaluacin en el rea de investigacin, que en otras reas como la gestin o la
docencia. Existe una mayor tradicin en la prctica de la evaluacin por pares,
que se utiliza tanto para la distribucin de recursos, como para determinar la
competencia de proyectos e investigadores. Uno de los objetivos que se
observan es el desarrollo de sistemas nacionales de investigadores, contando
incluso con evaluaciones externas que contribuyan al desarrollo de una masa
crtica.

Siguiendo el ejemplo estadounidense, Jos Joaqun Brunner (1990)107 plantea


diferentes tipos de evaluacin:
a. La autoevaluacin por la unidad institucional;
b. El juicio de pares externos que puede realizarse o no mediante
visitas,

guindose por normas provistas por el sistema,

focalizndose en el logro de metas y/o la efectividad del sistema;


c. La aplicacin de indicadores de desempeo (perfomance) que
pueden ser definidos por el sistema o el gobierno. Este
procedimiento descansa en la informacin cuantitativa referida a
procesos

productos.

Este

mecanismo

no

implica

autoevaluacin, ni tampoco la utilizacin de pares externos.

155

Por otro lado, el autor discrimina la evaluacin como proceso estructurado,


que utiliza algunos de los tipos anteriores expuestos en el prrafo previo, pero
sus resultados se aplican para la asignacin de recursos, incentivos,
sanciones; mientras que la produccin de decisiones categoriales se suelen
utilizar para la elaboracin de rankings.

Describe que los principales rasgos a considerar en la sistematizacin de la


evaluacin son:
a) Los alcances de la evaluacin: tipos de investigacin involucradas,
niveles en que operar la investigacin (pas, sistema universitario,
disciplina, universidad, grupos de investigacin) y tiempo a que se
refiere la evaluacin (ex - ante, interim, ex - post).
b) El propsito de la evaluacin: se debe tener claro cul es el objetivo
de la misma, se busca medir produccin, se quiere conocer la
posicin relativa del pas respecto a una regin o al mundo, se
quiere calcular la rentabilidad de la inversin pblica y/o privada
realizada, se busca consolidar el desarrollo, se desea implementar
un Programa de Incentivos.
c) Los criterios a emplearse: stos son variados y deben tener en
cuenta la pertinencia para el desarrollo de pas, la incidencia en
reas prioritarias, la vinculacin con el medio socio-productivo. En
general,

cuando

se

evalan

proyectos

de

investigacin

competitivamente se considera la excelencia del mismo (definida


por pares) y/o la trayectoria del o de los investigadores, muchas
veces se olvidan los contextos y se produce el mencionado efecto
Mateo108, debiendo las instituciones responsables prever reas
prioritarias de desarrollo.
d) La organizacin del proceso de evaluacin: Se deber definir
claramente quines sern los evaluadores (en pases con
comunidades cientfico acadmicas pequeas se puede recurrir a
pares extranjeros), pero de acuerdo a la temtica a investigar se

156

puede recurrir a funcionarios pblicos y usuarios, sobre todo en


temas de gestin o de transferencia al medio productivo (la manera
de evaluar el Fondo Tecnolgico Argentino (FONTAR)109 en
Argentina es un buen ejemplo de esta modalidad). Es importante
definir previamente tanto los criterios, los circuitos administrativos,
los cronogramas y garantizar, de ser necesario, la periodicidad de
las evaluaciones.

El sistema de incentivos est relacionado con una tendencia modernizadora


que se afianza como poltica pblica del Estado, y que se centra en el Enfoque
de la Calidad. Este surge como pensamiento cientfico en los estudios de
mercadotecnia japoneses, posteriormente retomados en los Estados Unidos y
dirigidos hacia la administracin pblica. De acuerdo con Franco y Queirolo,
citado por Ruiz Badillo (2011),110 los elementos fundamentales que deben
incluirse en la gestin de calidad total al interior de una organizacin, ya sea
pblica o privada, seran los siguientes:
2. La orientacin a resultados tangibles, que puedan ser fcilmente
revisables por evaluadores internos y externos, en una determinada
rea de la Administracin Pblica;
3. Liderazgo y coherencia en los objetivos;
4. Gestin por procesos;
5. Desarrollo organizacional;
6. Mejoramiento continuo;
7. Desarrollo de alianzas;
8. Responsabilidad social;
9. Medicin del desempeo.

Por otra parte, en el factor de Medicin del Desempeo se incluyen aspectos


concretos:
a) Rendicin de cuentas;

157

b) Planificacin y control del presupuesto;


c) Mejoramiento operativo;
d) Evaluacin de programas;
e) Reasignacin de recursos.

En el Programa de Incentivos implementado en Argentina se da un proceso


estructurado de evaluacin, combinado con el mecanismo de juicio de pares.

De lo expuesto se deriva que existen diferentes regmenes de evaluacin que


contemplan, a su vez, diferentes dimensiones a considerar. Hablar de
rgimen significa considerar que existen diversas combinaciones posibles de
instrumentos a aplicar: por ejemplo, los indicadores con el juicio de pares, o la
autoevaluacin junto con la evaluacin externa.

6.1.

Las comunidades cientficoacadmicas: cmo evaluarlas?

Como se explic anteriormente, a partir de la dcada de los setenta se fueron


desarrollando criterios aplicables a nivel internacional para evaluar la
productividad en el trabajo cientfico. Estos parmetros surgieron vinculados a
la fsica y se fueron generalizando para el resto de las disciplinas cientficas.

Una de las crticas fundamentales a dichos criterios se basa en que los mismos
no reconocen las diferentes tradiciones disciplinares, ni las diversas formas de
tratamiento de los objetos de estudio, as como tampoco a los mecanismos de
difusin de los conocimientos y la vinculacin con el medio socio-econmico de
las disciplinas humansticas y sociales.

158

Se cuestiona la legitimidad de los espacios de validacin de los diferentes


conocimientos que se generan en las comunidades cientficas, como las
publicaciones en ingls, o la validez de los referatos. Si una investigacin tiene
como objeto de estudio el Producto Interior Bruto de un municipio del
Conurbano Bonaerense, se dirigir a un pblico especializado e interesado en
estos

aspectos

concretos,

que

tienen

una

importancia

limitada,

fundamentalmente local o nacional, en la mayor parte de los casos, a menos


que est implcita alguna metodologa o teora novedosa para el clculo del PIB
que pueda ser extrapolable o interesante fuera del Conurbano Bonaerense.
Evidentemente, publicar en ingls en este ejemplo va a ser ms dificultoso que
en el caso de aquellas investigaciones que trabajan temas que no reconocen
fronteras, como las de las ciencias duras: por ejemplo, una investigacin sobre
los polmeros, que implique algn mnimo cambio sobre el nivel del
conocimiento estandarizado, tiene inters internacional y es ms susceptible de
ser publicada en ingls.

La temtica de los referatos nos remite al evento descrito por Alan Sokal y J.
Brickmon (1998) en su libro Imposturas Intelectuales.111 Los criterios y
procedimientos de evaluacin tienden a una homogeneizacin, desde las
polticas pblicas, de realidades muy diversas, tanto disciplinares como socio
polticas. No se puede eludir el tema del poder, que se debate entre las
diferentes comunidades acadmicas, actitudes muchas veces corporativas que
tratan de encubrir la lucha por el acceso a recursos econmicos y simblicos.
En este tema de la evaluacin entre pares se genera una dinmica paradjica,
y que por lo tanto tiene una resolucin poco elegante. Siguiendo a Mario
Albornoz (2003):
Es importante sealar que la multiplicidad de criterios implica
necesariamente la multiplicidad de actores ya que, del mismo modo que
los no cientficos estn incapacitados para opinar acerca de la
calidad cientfica de una propuesta, los pares cientficos no son, de
por s, los adecuados para opinar acerca de la utilidad de ellos.

159

Ahora bien, el mtodo mixto tiene el problema de que requiere una


definicin acerca del papel de los actores y del peso relativo de los
criterios de evaluacin. Por otra parte, la inclusin de los no-pares
genera desconfianza en la comunidad cientfica.(Mario Albornoz
,2003:18)

La evaluacin de comunidades cientficas es diferente a la medicin de la


cantidad de publicaciones que los cientficos producen. La bibliometra y la
cienciometra pueden considerarse como herramientas auxiliares en la
evaluacin. La literatura especfica habla de evaluacin de investigacin,
realizada por la aplicacin de indicadores de produccin, productividad e
impacto de las publicaciones, teniendo en cuenta la participacin en revistas
internacionales de prestigio con referato.

Citando a Derek De Solla Price, Brunner (1990) menciona el desarrollo de


sofisticados paradigmas de medicin de ciencia, que intentan comparaciones a
nivel de disciplinas, instituciones, pases, tratando de construir modelos de
anlisis sobre el comportamiento y la dinmica de diversas disciplinas y reas
de investigacin, su estructura interna, las redes de co-citacin.112

Evaluar comunidades cientfico acadmicas implica bucear en la sociologa de


la ciencia. En esta Tesis entiendo que una comunidad cientfico-acadmica
hace referencia a la entramada red de grupos especficos de practicantes que
se hallan investigando en una misma disciplina o especialidad, algunos de los
cuales tambin se dedican a la enseanza superior, y que se encuentran
vinculados entre s por relaciones personales, profesionales e institucionales.
Por lo tanto, la evaluacin de los productos de dicha comunidad considerara
disciplinas o especialidades, unidades de investigacin de diverso nivel
(Grupos, Proyectos, Programas), con diferente grado de desarrollo (en

160

formacin, formados). En concreto, en esta Tesis, se pretende evaluar, por


aadidura, el sistema cientfico acadmico global de un pas.

Al respecto, vuelvo a referirme al ya citado Mario Albornoz (1997), crtico


profundo de la teora del pensamiento nico en la ciencia y tecnologa, al que
acusa de imponer la hegemona casi absoluta de la innovacin, por encima de
cualquier otra dimensin de la actividad cientfica, con la misin de nutrir a la
competitividad econmica.

Contina en el mismo texto diciendo que:


La reflexin acerca de los instrumentos conduce, simultnea pero
distintamente, al plano de los fines y al de la eficiencia. Contiene
implcito el anlisis, propio de los estudios sociales de la ciencia y de la
tecnologa, de los procesos sociales del conocimiento y de los actores
intervinientes; actores dotados de intereses reales y concretos cuya
articulacin determina el sentido de las polticas. Por una parte, la
discusin sobre los fines queda expedita cuando se le quita el chaleco
de la compulsin hacia el modelo exclusivo. Cuando ello ocurre, se
iluminan los distintos rumbos que las decisiones polticas pueden
adoptar, en el escenario concreto de los actores y sus circunstancias,
entendidas como la interseccin de capacidades, oportunidades y
restricciones. Por otra parte, la discusin sobre los instrumentos instala
el tema en el plano de las polticas pblicas, en el que se rescata su
dimensin tcnica, sin perder de vista su politicidad esencial. (Mario
Albornoz, 1997:105).

6.2.

La evaluacin en el Programa de Incentivos a docentes


investigadores

161

Uno de los objetivos primordiales del Programa de Incentivos a DocentesInvestigadores es el de imponer una cultura de la evaluacin en el sistema
universitario argentino.

Siguiendo la clasificacin de Jos Joaqun Brunner (1990), las autoridades


responsables de la implementacin del Programa han seleccionado un modelo
de evaluacin de proceso estructurado, combinado con la evaluacin por
pares, como hemos dicho anteriormente.

Si bien se denomina Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores


(PROINCE), lo que se evala en realidad es el rea de investigacin; la
evaluacin de la docencia, segn el Ministerio, es responsabilidad de cada
universidad.

El funcionamiento del PROINCE consiste en una evaluacin ex ante de los


Proyectos que participarn o no del Programa (acreditados) y evaluaciones ex
post de los Proyectos, los cuales reciben la calificacin de satisfactorios o no
satisfactorios.

Otra caracterstica del Programa son las categorizaciones, donde se evala, ya


no a los proyectos sino al docenteinvestigador. El mismo se postula a la
categora que considera es la que le corresponde (de acuerdo a la normativa
originaria de Programa las categoras eran cuatro: A, B, C y D, siendo la A las
de ms alta jerarqua correspondiendo a Investigador Principal del CONICET;
actualmente se prevn cinco categoras que son I, II, III, IV y V, jerarquizadas
tambin de manera descendente).

162

Para poder participar del Programa, accediendo al cobro del incentivo, es


necesario, entre otros requisitos, estar previamente categorizado. En casos de
no coincidir la categora otorgada con la solicitada por el docente-investigador,
estn previstos Tribunales de Alzada para resolver recusaciones con plazos
para impugnaciones.

6.3.

Procesos consensuados: evaluacin por pares (peer review


process)

La evaluacin por pares es un sistema mediante el cual la excelencia


intelectual de un trabajo es juzgada por expertos de la misma rea de
conocimiento y de especialidades. Entre los criterios considerados figuran la
calidad del proyecto, su coherencia, la factibilidad de llevarlo adelante, la
direccin, el impacto de la investigacin, as como la originalidad del tema. Se
realiza por evaluadores de categora de investigacin igual o mayor a la del
director del proyecto.

Existe una base de evaluadores que provee la Secretara de Polticas


Universitarias (SPU) y los investigadores pueden recusar a algn miembro del
listado de evaluadores con motivos fundados, as como pueden indicar la
comisin disciplinaria (organizadas por campo de conocimiento) en la que
quieren ser evaluados.

Entre los investigadores existe un consenso con respecto a este sistema de


evaluacin. Del mismo modo los organismos que financian investigacin lo
consideran el nico sistema posible de ser utilizado. Sin embargo, a pesar de
esta aceptacin, se han detectado algunas desventajas como por ejemplo:

Prejuicios por parte de los evaluadores;

163

En comunidades cientficas pequeas, los jueces tambin son parte


(los evaluados tambin son evaluadores) y esta situacin puede
prestarse a arbitrariedades, ya sea por amiguismo o por enemistad;

De acuerdo con los evaluadores que participen pueden privilegiarse


los proyectos tradicionales sobre los innovadores.

Si bien se acepta que tiene imperfecciones, la evaluacin por pares, es el


mecanismo con mayor consenso para evaluar en el campo de la investigacin.
Se tienen en cuenta aspectos cuantitativos, debidamente ponderados, y
aspectos cualitativos. Entre los primeros cabe mencionar infraestructura
cientfica, ayudas a la investigacin, contratos, publicaciones cientficas,
patentes, participaciones en congresos y reuniones cientficas, direccin de
tesis de posgrado y estancias acadmicas en centros extranjeros. En cuanto a
los aspectos cualitativos, como los factores de impacto para las ciencias
experimentales, matemtica y ciencias de la salud, existe una herramienta
importante (como ocurre en el caso espaol) que es el Science Citation Index
(SCI). Los anlisis se efectan sobre los resultados de investigaciones que
aparecen en las publicaciones cientficas peridicas que recoge el SCI.

Si entre los cientficos de estas ciencias existe un consenso en cuanto a su


utilizacin, no es as para las humanidades y sociales, en las cuales existe
mayor dificultad para consensuar criterios para la evaluacin. El mismo objeto
de estudio condiciona las posibilidades de publicacin en ingls, como ya se
dijo anteriormente, as como sus espacios de legitimacin. No obstante, en
trminos generales, hay coincidencia en evaluar:
a) La coherencia del programa;
b) La distribucin de los resultados entre los miembros del grupo;
c) La originalidad del proyecto;
d) La calidad de las publicaciones;
e) La productividad, definida por el nmero total de estudios y de tesis
doctorales y, en algunas disciplinas, los informes externos;
164

f) La viabilidad del tema;


g) La relevancia de la investigacin.

6.4.

Los evaluadores - evaluados: la mirada de los docentesinvestigadores

El trabajo realizado por Mara Estela Atlante y Ricardo Barbano (2000)113 es un


aporte para analizar la mirada de los docentesinvestigadores, que participan
del Programa y que son, a la vez evaluados y evaluadores. Se solicit a un
grupo de investigadores, que en estos momentos se encuentran trabajando y/o
dirigiendo proyectos en ejecucin, que opinaran sobre las virtudes y falencias
del sistema de evaluacin de la investigacin en la Universidad Nacional de
Mar del Plata. Las preguntas fueron enviadas por correo electrnico, para ser
respondidas por la misma va. Es de destacar que, de un total de veintiocho
investigadores consultados, respondieron veinticinco. En general la postura es
crtica, pero hay coincidencia en que se est comenzando a recorrer un camino
necesario para fortalecer la actividad acadmica y de investigacin. El balance
puede ser considerado positivo.

Los investigadores consultados coinciden en que es muy importante que haya


un sistema de evaluacin, pues como consecuencia de la misma se da un
proceso competitivo que estimula la superacin y la produccin, tanto de los
investigadores

individualmente

como de los

grupos de investigacin.

Consideran positiva la participacin de evaluadores externos pues le da


transparencia al sistema. Uno de los docentes-investigadores consultados
manifest que la participacin de pares externos: es un aspecto que debera
mantenerse con mucha conviccin. Todos los encuestados acuerdan en la
necesidad de que las pautas de evaluacin sean claras, concretas y
contextualizadas.

165

Como crtica, algunos manifestaron que, al ser el sistema cientfico argentino


muy pequeo, la evaluacin puede verse influenciada por amiguismos o
enemistades. En este aspecto concuerdan con las observaciones negativas
que en general se le hace al sistema de evaluacin por pares.

Una queja recurrente es que el sistema es demasiado pesado y burocrtico,


con duplicacin de informacin en muchos casos y con un software de
apoyo,114 que muchas veces no funciona correctamente, lo que dificulta la tarea
y requiere de mayor tiempo para llenar los formularios requeridos. Por este
motivo

uno

de

los

docentesinvestigadores

consultados

sugiere

la

conveniencia de que los proyectos sean evaluados a su finalizacin, o cada


dos o tres aos, por evaluadores externos. Con ello, sostienen, se evitara que
una parte importante del tiempo destinado a investigacin sea utilizado en la
presentacin y diagramacin de informes de avance y planillas de todo tipo. Se
observa, sin duda, una burocratizacin de las actividades de los docentesinvestigadores participantes del Programa de Incentivos. En el caso de
adoptarse esta modalidad propone que los controles anuales, de seguimientos,
podran realizarse en las Unidades Acadmicas, de una manera ms
expeditiva, certificando de este modo cules proyectos se estn ejecutando y a
cules habra que dar de baja.

Otro investigador consultado seala la conveniencia de que las comisiones


evaluadoras sean mixtas, con un pequeo porcentaje de integrantes locales o
con la participacin del Secretario de Investigacin y Posgrado de la propia
unidad acadmica, lo que se garantizado a partir de la modificacin del
Programa en 1997, donde las Comisiones tienen un 50% de evaluadores
externos.

Algunos investigadores sostienen que es necesario que el resultado de la


evaluacin de los Informes de Avance y Finales, sea un criterio de importancia
166

en el reparto de subsidios internos en el mbito de la UNMDP. Esto estara en


estrecha relacin con la planificacin de la actividad de investigacin: no existe
dentro de la Universidad un organismo de planificacin que establezca
prioridades para los proyectos que la institucin debiera financiar. Es
fundamental al momento de la evaluacin y de la asignacin de subsidios,
tener en cuenta el impacto en la sociedad, en la industria y en el ambiente
cientfico. La constante queja es la ausencia de lneas prioritarias de
investigacin y la realidad que, cuando las mismas se postulan, resultan tan
amplias que cubren todos los campos de conocimiento que se dan en la
universidad.

En relacin con lo anterior, otro aspecto destacable, sealado por varios de los
investigadores, es la falta de un proyecto de polticas de investigacin, tanto a
nivel local como nacional, que permita una planificacin al pas y/o a la regin
tanto en la formacin de recursos como en el producto final de la investigacin.
Sin duda estas manifestaciones se vinculan con referencia a la muestra de
docentes-investigadores consultados, esta realidad vara de acuerdo a las
disciplinas involucradas. Asimismo, a pesar de existir fuertes diferencias en la
produccin cientfica y en el grado de desarrollo entre las distintas disciplinas,
las evaluaciones se hacen comunes a todos los campos disciplinares,
desconociendo estas diferencias. La evaluacin, en este aspecto, debera
ser flexible y atender estas diferentes realidades de generacin de
conocimiento. Varios investigadores manifiestan, asimismo, que se pondera en
exceso la cantidad de publicaciones, sin atender muchas veces la calidad de
las mismas y al impacto de la investigacin que las mismas refieren.

Dado el modo en que trabajan las Comisiones de Evaluadores, no hay acuerdo


entre los docentes-investigadores consultados en cuanto a si la evaluacin de
la investigacin debe hacerse por separado de las otras actividades
desarrolladas en la universidad (docencia, extensin y/o gestin). Actualmente

167

se realiza un nico informe donde se reportan todas las actividades


correspondientes al mbito del proyecto evaluado.

6.5.

Anlisis crtico de los mecanismos y procedimientos de


evaluacin

En este apartado se realiza una breve puntuacin de lo que se consideran


desventajas de la evaluacin realizada en el marco del Programa de Incentivos,
retomando la descripcin de Burton Clark (1993) de las universidades como
organizaciones complejas, posibilita analizar las problemticas que afectan a
las comunidades acadmicas que interactan en el espacio de la universidad.
Citado en el marco terico, se observa que se forman grupos de inters en
torno a las disciplinas y a los establecimientos, que manifiestan claramente, al
menos dos dependencias: una disciplinar y otra institucional, con fronteras
difusas que se expanden y contraen, en el tiempo y el espacio.

Con respecto a los costos de la evaluacin, como se indic anteriormente,


la evaluacin en el Programa de Incentivos fue anual al comienzo, y luego se
convirti en bianual. Involucra los nuevos Proyectos presentados para acreditar
(ex ant), Informes Finales (ex post). Esto implica reunir las Comisiones
Evaluadoras con el consiguiente desplazamiento de docentes-investigadores115
que se convocan como evaluadores externos (50%), de acuerdo a lo requerido
por el Manual de Procedimientos vigente. El alquiler de lugares para reunin de
Comisiones Evaluadoras, gastos de dietas y viticos, horas laborales
dedicadas. En muchas oportunidades, cuando no se encuentran especialistas o
los mismos no pueden desplazarse por motivos personales, se les enva el
material a evaluar por correo, generndose otro gasto extra en la universidad.
Por otro lado, es necesario considerar los costos de comunicaciones
telefnicas, faxes y las horas laborales del personal asignado para realizar
tareas de apoyo a las Comisiones Evaluadoras. Algunas universidades han

168

optado por pagar a los evaluadores por proyecto o informe evaluado, otras
instituciones lo consideran una obligacin acadmica.

Desde la perspectiva de la persona que se dedica a la investigacin se


observa que, tanto para la solicitud de categorizacin, la formulacin de los
Proyectos como para la elaboracin de los Informes Finales, debe poseer un
equipamiento informtico adecuado para el software provisto por la SPU. Es
necesario contar con papel para las impresiones requeridas, cartuchos para
imprimir, se realizan gastos en fotocopias y se invierten horas laborales a la
tarea de organizar todas las certificaciones acumuladas de las actividades
realizadas. Esto puede parecer un dato menor, pero si se tienen en cuenta los
montos del incentivo asignados, aumenta su importancia relativa como costo.

Con

respecto

las

dificultades

para

reunir

las

Comisiones

Interdisciplinarias de pares, esta situacin se debe a que el cronograma de


evaluacin es el mismo para todas las universidades nacionales, situacin que
genera demoras ya que la comunidad cientfico-acadmica argentina es
pequea y los especialistas que cumplen con los requisitos necesarios para ser
evaluadores son pocos, demorndose la tarea y la devolucin de los
resultados.

Otras caractersticas son las siguientes:


Concentracin de trabajo en determinadas reas disciplinarias que
cuentan con pocos investigadores I y II.
Cronogramas de evaluacin que a veces coinciden con compromisos de
los evaluadores, muchos de los cuales tambin deben ser evaluados.
Incumplimiento de los convenios de confidencialidad.
Dificultades para compatibilizar criterios de evaluacin ya sea entre
disciplinas, como entre universidades.
169

Los criterios que se aplican son homogneos para todas las disciplinas,
hecho que ocasiona conflictos, tanto por los diferentes intereses y
desarrollo de las mismas, como por el acceso a los recursos de las
diferentes universidades.

Es de destacar que en Argentina tambin se observa el surgimiento de una


calidocracia o burocracia acadmica al estilo italiano, en trminos de Burton
Clark (1983), con respecto a los investigadores denominados A originarios. Se
trata de aquellos que fueron categorizados por las universidades en la
categora ms alta en el momento de implementarse el Programa (1994) y
mantuvieron ese rango. Su categora actual es I y se evaluaron por primera vez
en la convocatoria de 2009 con el nuevo Manual de Procedimientos.

6.6.

La productividad a travs de las publicaciones

Medir la productividad por la cantidad de publicaciones, es un importante


indicador en la evaluacin. Mara Estela Atlante y Ricardo Barbano (2000)116,
realizaron un exhaustivo relevamiento de los Informes Finales de los Proyectos
de Investigacin presentados por los diferentes Grupos de Investigacin. Se
puso el acento en la productividad de los mismos, medida sta por
publicaciones (discriminando las internacionales y con referato). Sealan los
autores:
Segn los datos obtenidos para el ao 1996, cuando ya estaba
implementado
novecientas

el

Programa

dieciocho

de

Incentivos,

publicaciones

de

las

la

UNMDP
cuales

produjo

setecientas

veintinueve fueron con referato y cuatrocientas nueve, de ese total, lo


fueron de alcance internacional.

170

Las Facultades de la UNMDP, que presentan mayor cantidad de Proyectos


acreditados y de docentes-investigadores en las categoras I o II, son tambin
las que ostentan una mayor cantidad de publicaciones, como se refleja en la
siguiente tabla117
Tabla 7.1. Relacin de publicaciones por carreras en la Universidad de
Mar del Plata, 1996.

FACULTAD

Publicaciones Internacional C/ referato

ARQUITECTURA
CIENCIAS AGRARIAS
CIENCIAS ECONMICAS
CIENCIAS EXACTAS
CIENCIAS DE LA SALUD
DERECHO
HUMANIDADES
INGENIERA
PSICOLOGA
TOTALES

85
193
17
196
38
38
180
136
35
918

21
69
6
146
1
1
49
108
8
409

60
144
12
192
14
14
139
131
23
729

Fuente: Publicacin de la Secretara de Polticas Universitarias (1996)

Entre las Facultades de Ciencias Agrarias, Ciencias Exactas, Ingeniera y


Humanidades tienen setecientas cuatro publicaciones (76,69%). Una relacin
similar se da en las publicaciones con referato. En el campo de las ciencias
humanas y sociales se destaca la cantidad de publicaciones de la Facultad de
Humanidades: de un total de ciento ochenta, ciento treinta y nueve son con
referato. Se da la tradicin de la publicacin de libros que generan debate, con
respecto al tema del referato.

La tabla siguiente muestra la relacin entre cantidad de publicaciones y la


cantidad de proyectos. La media de la UNMDP es de cuatro publicaciones por
Proyecto. Este nmero baja a 3,17 en el caso de las publicaciones con referato.
Las Facultades de Ciencias Exactas e Ingeniera presentan una variacin
mnima entre el nmero total de publicaciones de sus investigadores y el
nmero de publicaciones sometidas previamente a referato. Esta situacin de
explicarse en funcin de la consolidacin de los grupos en sus trabajos, las
171

caractersticas de las propias ciencias sobre las que se publica y una tradicin
en estos grupos sobre la necesidad de someter sus trabajos a juicio de pares.
Tabla 7.2. Relacin entre cantidad de publicaciones y cantidad de proyectos por
carreras en la Universidad de Mar del Plata, 1996.
FACULTAD

Publicaciones
(1)

Internacional

85

21

C/
referato
(2)
60

20

4,25

60

193

69

144

45

4,29

3,2

144

CIENCIAS ECONMICAS

17

12

12

1,42

12

CIENCIAS DE LA SALUD

38

14

5,43

192

196

146

192

67

2,93

2,87

14

ARQUITECTURA
CIENCIAS AGRARIAS

CIENCIAS EXACTAS
DERECHO

Proyectos
93/95 (3)

Relacin
(1) / (3)

Relacin
(2) / (3)

C/
referato

38

14

12

3,17

1,17

14

HUMANIDADES

180

49

139

27

6,67

5,15

139

INGENIERA

136

108

131

29

4,69

4,56

131

PSICOLOGA

35

23

11

3,18

2,09

23

918

409

729

230

3,99

3,17

729

TOTALES

Fuentes: Publicaciones de la Secretara de Investigacin Y desarrollo Tecnolgico (UNMdP) y Publicacin


de la Secretara de Polticas Universitarias (1996).

Tabla 7.3. Relacin entre cantidad de publicaciones e investigadores


categorizados
FACULTAD

ARQUITECTURA
CIENCIAS
AGRARIAS
CIENCIAS
ECONMICAS
CIENCIAS DE LA
SALUD
CIENCIAS EXACTAS
DERECHO
HUMANIDADES
INGENIERA
PSICOLOGA
TOTALES

Publicaciones
(1)

Internacional

C/ referato
(2)

85
193

21
69

60
144

11
45

7,73
4,29

5,45
3,2

17

12

5,67

38

14

19

146
192
59
1
14
8
49
139
26
108
131
45
8
23
10
409
729
209
Fuentes: dem tabla anterior

3,32
4,75
6,92
3,02
3,5
4,39

3,25
1,75
5,35
2,91
2,3
3,49

196
38
180
136
35
918

Categ. A y
B (3)

Relacin
(1) / (3)

Relacin
(2) / (3)

De acuerdo con la tabla anterior, las Facultades que presentan un mayor


desarrollo en las actividades de investigacin poseen entre tres y siete
publicaciones por investigador, intervalo que puede acotarse entre tres y cinco
y fraccin cuando se consideran solo aquellas publicaciones sometidas a
referato. Existen Facultades con una produccin muy alta, como por ejemplo
172

Ciencias de la Salud que presenta diecinueve publicaciones por docente


categorizado I o II. La explicacin de esta situacin puede encontrarse en las
caractersticas de la disciplina en la que se est trabajando, las mayores o
menores dificultades y/o exigencias que se presentan en algunos campos para
publicar y la masa total de investigadores que, en una primera etapa de
desarrollo como sucede con algunas Facultades, est concentrada en las
categoras iniciales.

Si realizamos un cruce de los datos de la Tabla 7.2 con la Tabla 7.3, podemos
observar que existen Facultades que tienen una realidad llamativa: por
ejemplo, la Facultad de Ciencias Econmicas y Sociales tiene un bajo
porcentaje de publicaciones, pero este dato se realza si lo comparamos con la
cantidad de docentesinvestigadores de mxima categora que poseen.

6.7.

Aproximacin al anlisis desde la bibliometra

Desde un anlisis bibliomtrico, Vctor Herrero Solana118 trabaja la relacin de


la produccin cientfica de la UNMDP y sus redes de colaboracin externa. El
autor seala la tendencia de crecimiento sostenido desde 1990, indicando una
pendiente de la lnea de tendencia de unos 20 papers por ao, con un
incremento a partir del perodo 1994-95, cuando comienza a implementarse el
Programa de Incentivos.

El autor indica que:


...este

comportamiento

es

muy

caracterstico

de

instituciones

relativamente pequeas o con puntos de partida malos. La produccin


en estos casos crece a buen ritmo debido a que representa slo una
parte del potencial total de la institucin. Cuando este potencial se va

173

alcanzando, el ritmo decrece y se mantiene constante como una


pendiente mucho ms atenuada. (Vctor Herrero Solana, 2001:10)

El plano que se expone a continuacin representa una muestra de los Grupos


de Investigacin e Institutos y de las relaciones que se dan dentro de la
UNMDP y hacia el exterior. Se trata de una forma de dar visibilidad a las redes
existentes. El mapa est hecho con un software especfico de alta complejidad.

Mapa Redes acadmicas de la Universidad de Mar del Plata

El mapa expuesto expresa la colaboracin cientfica de la UNMDP y constituye


una aproximacin para el anlisis de redes acadmicas. Para su construccin
se utilizaron las bases de datos Science Citation Index (SCI), Social Science
Citation Index (SSCI) y Arts & Humanities Citation Index (AHCI) para el periodo
que va desde la creacin de la UNMDP en 1975 hasta el 2002. La ecuacin de
bsqueda utilizada para recuperar los registros, fue la siguiente:
(UNIV-NACL-MAR-PLATA OR UNIV-NACL-MAR-DEL-PLATA OR UNIV-NACL-MAR-DEL-PLA OR UNIVNACL-MAR-DEL-PLATO OR UNIV-NACL-MAR-DE-PLATA OR UNIV-NACL-MAR-PLATA-FUNES OR
UNIV-MAR-DEL-PLATA OR UNIV-MAR-PLATA OR UNIV-MAR-DELPLATA OR UNIV-MAR OR NACL-

174

UNIV-MAR-DEL-PLATA OR NATL-UNIV-MAR-DEL-PLATA OR NATL-UNIV-MAR-PLATA OR UNMDP


OR UNMDP-CC OR UNMP)

Tambin se agregaron selectivamente registros de la Facultad de Ciencias


Agrarias, mediante la siguiente ecuacin:
(BALCARCE AND FCA OR BALCARCE AND FAC-AGR-SCI OR INTA AND BALCARCE)

En cada Facultad de la UNMDP se trat de identificar los diferentes


departamentos e institutos (ver cuadro 1), aunque no siempre fue posible por lo
que quedaron varios registros asociados a una facultad pero a ningn
departamento.

En el siguiente cuadro encontramos todos los departamentos y dems


reparticiones identificadas.
Tabla 7.4. Departamentos y otras reparticiones de la UNMDP
FCA
FCEN-DM
FCEN-DCM
FCEN-DQ
FCEN-DF
FCEN-DB
FCEN-CGC
FI-DF
FI-DIM
FI-DIQ
FI-DIE
FI-INTEMA
FD
FH-DL
FAUD
FPSI

Facultad de Ciencias Agrarias


Departamento de Matemtica
Departamento de Ciencias Marinas
Departamento de Qumica
Departamento de Fsica
Departamento de Biologa
Centro de Geologa de Costas
Departamento de Fsica
Departamento de Ingeniera Mecnica
Departamento de Ingeniera Qumica
Departamento de Ingeniera Electrnica
Instituto de Tecnologa de Materiales
Facultad de Derecho
Departamento de Letras
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
Facultad de Psicologa

El mapa expresa el anlisis de redes sociales con el fin de crear una


representacin visual de la red de relaciones externas que han tejido los
investigadores de la UNMDP. Se destacan las relaciones INTA-FCA, el
175

tringulo conformado por FI-DF, CRIBA,InstMecApl, Unsur,DeptIng y por


FCEN-DF, CNEAbalseiro, CNEACtrAtomBariloche. Relacin externa ms
fuerte: INTEMA-CNRS. El INTEMA genera siempre ms conexiones.

Otra perspectiva de anlisis que da la bibliometra es el anlisis por gnero. Se


han reconstruido redes y vnculos que establecen los / las investigadores /as.
De acuerdo al trabajo de Daniela De Filippo (2004), se han estudiado
coautoras y citaciones, elementos importantes que ponen de manifiesto el
reconocimiento que los pares dan al autor. Los estudios que utilizan como
principal fuente de informacin el Institute for Scientific Information (ISI), hace
difcil analizar la variable gnero, porque slo se menciona a los autores a
travs de su apellido e iniciales del nombres. La informacin as recuperada
debe ser cruzada con otras fuentes.

6.8.

La voz de los actores

La principal normativa que regula el Programa de Incentivos es el Manual de


Procedimientos. Este ha sufrido modificaciones desde 1994, que han sido
producto de arduas negociaciones polticas del Ministerio representado por la
SPU (Secretara de Polticas Universitarias), las universidades a travs del CIN
(Consejo Interuniversitario Nacional) y los sectores gremiales representados
por la CONADU (Federacin Nacional de Docentes Universitarias).

Para el proceso de categorizacin, en el que son evaluados los docentes


investigadores, se aplica una grilla de evaluacin, producto tambin de estas
negociaciones polticas. En cada convocatoria para categorizar la grilla sufre
modificaciones. En 1998 el peso de la evaluacin, por presin del CIN, se puso
en las actividades de Gestin, esto llev a distorsiones en la evaluacin
realizada por las Comisiones Evaluadoras nacionales.

176

Esta situacin llev a recusaciones varias, muchas de las cuales no fueron


resueltas. De acuerdo a lo informado por la SPU, las mismas caen en saco roto
frente a la nueva convocatoria 2009.

Celso Aldao, Investigador Superior del CONICET, investigador del INTEMA


(Instituto Tecnologa de Materiales) de la Facultad de Ingeniera de la UNMDP,
se manifest a travs de un paper, que segn l mismo dice es su trabajo ms
ledo. En el mismo expone:
En base a mi experiencia en numerosas comisiones evaluadoras de todo
tipo (entre ellas he participado en categorizaciones pasadas), he aplicado
la grilla de categorizacin diseada por el CIN (Ac.PI. N 265/97) a fin de
evaluar dos candidatos a los incentivos. He elegido dos investigadores
que representan modalidades distintas a fin de determinar la aplicabilidad
de la citada grilla.
CASO 1
Evaluacin:
Se analiza el caso general de un rector, con mucha antigedad docente, que nunca ha
producido conocimiento original de ningn tipo aunque figura como director de un
programa Alfa. Analicemos su CV.
Formacin acadmica
Numerosos cursos de posgrado: 50
Docencia
Profesor Titular: 200
Produccin en docencia
Presenta cuantioso material de innovacin pedaggica: 60 y material didctico: 40.
Ha sido integrante de innumerables tribunales de concurso docente: 60
Investigacin cientfica o artstica o desarrollo tecnolgico
Direccin de programa: 200
Produccin en investigacin cientfica o artstica
No registra: 0
Produccin en transferencia
Asistencia tcnica, ha asistido varias plantas industriales en cuanto a su diseo,
planeamiento, mantenimiento y control de la produccin: 60
Divulgacin cientfica y pedaggica, innumerables conferencias e informes tcnicos: 50
Formacin de recursos humanos
Ha dirigido un laboratorio que incluye numerosos investigadores, becarios, pasantes,
auxiliares, y extensionistas (aunque nadie ha realizado estudios de posgrado): 250
Gestin
Rector: 200
Total: 1170 (categora I). La comisin evaluadora concluye que se trata de un
investigador de primera magnitud.

177

CASO 2
Albert Einstein, en 1910
Se trata de un joven cientfico de 31 aos que es profesor asociado en la Universidad de
Zurich. Aunque no es muy conocido ya ha publicado algunos trabajos muy interesantes.
Ellos incluyen los siguientes temas: teora de la relatividad especial, movimiento
browniano, efecto fotoelctrico, y teora del calor especfico. Se encuentra abocado a la
teora de la relatividad general.
Formacin acadmica
Doctorado: 150
Docencia
Profesor Asociado: 160
Produccin en docencia
Docencia en posgrado: 100
Investigacin cientfica o artstica o desarrollo tecnolgico
No figura en grupo alguno: 0
Produccin en investigacin cientfica o artstica
Publicaciones con referato (no son numerosas): 120
Produccin en transferencia
No registra: 0
Formacin de recursos humanos
Un tal J.J. Laub ha trabajado con l en el ltimo ao: 20
Gestin
No registra: 0
Total: 550 (categora III). La comisin evaluadora concluye que se trata de un
investigador que debe consustanciarse con su institucin a fin de poder estar a cargo de
un grupo de investigacin. Cabe sealar que, hacia fines de su vida, Einstein alcanza con
facilidad la categora II. Entre otros logros, era profesor titular (40 puntos ms) y haba
sido galardonado con el premio Nobel (60 puntos ms).

El Dr. Celso Aldao envi copia a las autoridades correspondientes y renunci


como evaluador del Programa de Incentivos a docentes investigadores.

178

7. EL PROGRAMA DE INCENTIVOS EN
LA UNIVERSIDAD ARGENTINA

7.1.

Cmo surge el Programa de Incentivos?

En el marco de la modernizacin y reforma del Sistema de Educacin Superior,


pases como Argentina, Brasil, Mxico y otros, implementaron diferentes
modalidades de evaluacin institucional como parte de sus respectivas polticas
pblicas. En esas evaluaciones, el rendimiento acadmico de los actores
involucrados en los procesos de enseanza e investigacin es una de las
variables ms importante.

La experiencia de Estados Unidos ha sido pionera en esta direccin, como


hemos visto en el captulo anterior, con el sistema de merit pay. En Espaa, se
inicia con el ya citado Real Decreto 1086/1989 y, posteriormente, con los
incentivos que pagan las Comunidades Autnomas; en Mxico, con el Sistema
Nacional de Investigadores (1984), en Brasil y Venezuela, con experiencias
similares. (Daz Barriga, 1997).

Existen algunos estudios sobre los efectos de estos Programas, basados en la


asignacin diferencial de salarios segn el mrito. En el caso mexicano, hay
autores que observan que las instituciones que lograron establecer criterios y
mecanismos de evaluacin slidos y transparentes, propiciaron que un nmero
significativo de profesores-investigadores, muestre inters creciente por la
propia superacin y la productividad cientfico-acadmica. Sin embargo, en
aquellas donde los procedimientos de evaluacin no han sido claros y
sistemticos se han observado crticas y rechazos por parte de las
comunidades acadmicas, as como una tendencia hacia la simulacin y

179

acreditacin artificial de la productividad. En estos casos se destacan la


competencia y la rivalidad entre los investigadores ms que la colaboracin y el
intercambio. El proceso de investigacin se ha visto afectado en su originalidad
y profundidad, ya que los procedimientos burocrticos, los requisitos y los
tiempos de los Programas para calificar el desempeo acadmico difieren de
los tiempos de trabajo de los participantes, obligndolos a adecuar las
investigaciones a cronogramas que poco tienen que ver con las mismas.

En cuanto a los patrones de publicaciones, los investigadores estn ms


preocupados por la cantidad que por la calidad, ya que bsicamente deben
probar su productividad; esto lleva a que algunas personas publiquen varias
veces un mismo artculo con diferentes ttulos y pequeos cambios. Otra
estrategia es la dosificacin de las publicaciones, es decir ir fragmentando un
mismo trabajo en varios artculos, para publicarlos en diferentes revistas,
idiomas y fechas. Por otro lado, se observa la desvalorizacin de las tareas
docentes, en especial la actualizacin y la preparacin de las clases. En
sntesis, se constata una priorizacin de las actividades en funcin de aquellas
que estn mejor calificadas en el Programa.

En una entrevista publicada por la Revista Theory Talks de la Universidad de


Yale, James Scott refiere a la existencia de una maquinaria acadmica
establecida, ejemplifica diciendo que el ascenso profesional depende cada vez
ms de las evaluaciones de pares, de la cantidad de artculos publicados con
referatos pesando ms la cantidad que la calidad.

Eduardo Ibarra Colado (2000)119 comenta el caso de Mxico en el libro


realizado por Mario Rueda y Monique Landesmann: Hacia una nueva cultura
de la evaluacin de los acadmicos? Los conceptos all vertidos respecto del
caso de Mxico, coinciden con lo planteado en esta Tesis. Con respecto al
Sistema Nacional de Investigaciones mexicano, el autor constata que la
180

productividad de los acadmicos mexicanos era muy inferior a las normas de


rendimiento exigidas para participar en el Programa de referencia y que, como
consecuencia,

muy

pocos

acadmicos

obtendran

el

reconocimiento.

Asimismo, a medida que transcurre el tiempo, observa una creciente


politizacin de la evaluacin que pone en juego porcentajes relevantes de los
ingresos de los acadmicos (en oportunidades alcanz el 70%):
Hoy como ayer, todos ganamos lo mismo independientemente del
trabajo invertido en las actividades acadmicas y en la institucin; la
diferencia se encuentra en que ahora es necesario documentar
exclusividad, esfuerzo y dedicacin, an cuando ellos no se produzcan
realmente...
...Esta experiencia que relato, y que nos ha servido como punto de
referencia para establecer la naturaleza de los problemas implicados en
la evaluacin de los acadmicos, muestra la presencia de un nuevo
modelo de conduccin del trabajo acadmico, que apenas empezamos a
comprender. Desde entonces y a lo largo de la ltima dcada, - que ser
recordada como la dcada de la simulacin y los pilones (y si no
hacemos algo pronto, podra abarcar uno o dos lustros ms)-, son pocos
los textos dedicados a discutir el problema. Por supuesto abundan los
textos breves de opinin, que ms que discutir los resultados precisos de
la aplicacin de tales programas (pues los conocemos an muy poco),
defienden cierta posicin frente a ellos, al ubicarse a favor o en contra...
...existe evidencia de que los mecanismos que se utilizan difcilmente
posibilitan

la evaluacin, quedando casi siempre reducida a la

contabilidad de productos indiferenciados, que poco o nada dicen de su


calidad y de los sujetos que los han producido. Por otra parte, como lo
harn tambin Furln y Garca Salord, Rueda destaca la naturaleza
especfica de los programas de evaluacin como programas de
remuneracin diferenciada, aspecto que trastoca en s mismo las
posibilidades reflexivas de estos ejercicios retrospectivos, evitando

181

adems toda referencia a los altos costos ocultos que exige la operacin
de estos nuevos programas. (Ibarra Colado, 2000:382-384)120

En una entrevista realizada a un investigador argentino Luis Capurro


Filograsso, especializado en el estudio de costas martimas, que trabaja en la
Universidad de Mrida desde hace dcadas, manifest su rechazo al programa
diciendo:
Yo no participo del Sistema de Investigacin. Han convertido a los
investigadores en maquiladores acadmicos.121

Estos programas tienen un planteamiento global de excelencia y calidad que ha


generado diferentes

debates y prcticas en las instituciones educativas,

impactando en la vida acadmica de las mismas. El eje de su funcionamiento


conlleva mecanismos de evaluacin, que reflejan criterios y procedimientos
particulares generando en las comunidades acadmicas tanto defensores
como detractores de los mismos. Los acadmicos universitarios son evaluados
en dos de sus principales tareas: docencia e investigacin. La evaluacin
adquiere el matiz de un instrumento poltico y de poder. Se genera una tensin
entre una perspectiva tcnico-acadmica y una dimensin de poder, control y
gestin. Bsicamente se ha consensuado implementar el mecanismo de
evaluacin por pares (peer review).

Estos programas merit pay deben analizarse, asimismo, como un aspecto ms


de la profesionalizacin de la tarea acadmica y de la constitucin de un
mercado laboral. Su implementacin en Latinoamrica se ha realizado en un
contexto de deterioro salarial y en un marco social donde existe una notable
descalificacin del trabajo de los acadmicos, tanto en la investigacin como en
la docencia.

182

7.2.

Una nueva categora?: Los Docentes-Investigadores

En el marco financiero de las polticas de educacin universitaria de calidad


promovidas por el Banco Mundial en Argentina, el Decreto 2427/93 del 19 de
noviembre de 1993 implanta el Programa de Incentivos a DocentesInvestigadores, que se ejecuta a partir de 1994.

A partir de un diagnstico de la investigacin en las universidades nacionales


realizada en el mbito del Ministerio de Educacin, se determin que de una
planta global del sistema de las Universidades Nacionales del orden de los cien
mil cargos docentes, menos del 15% participaba en actividades de
investigacin cientfica y tecnolgica. El mencionado diagnstico aport para
formular los objetivos generales y especficos del Programa.

En los artculos y los tres anexos del Decreto se estipula el modo de


financiamiento y las condiciones que deben reunir los docentes que participen
del Programa, as como los procedimientos para la implementacin del mismo,
radicando la jurisdiccin del Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores
en el mbito de la Secretara de Polticas Universitarias.

Con acierto, Marcelo Prati (2002) seala que:


nunca el Programa identific temticas o lneas prioritarias de
investigacin, el Decreto pona a la par en cuanto a su
relevancia social, a las "ciencias duras" y las "blandas", no
obstante fue relativamente extendida la idea de que las
primeras ejercan una suerte de "imperialismo" sobre las
segundas en el marco del Programa. (Marcelo Prati, 2002:68)

122

183

El objetivo principal explcito del Programa es el de promover el desarrollo


integrado de la carrera acadmica en las Universidades Nacionales, incluyendo
docencia, investigacin, extensin y gestin. Esta forma de plantear el
Programa afecta su identidad, ya que mientras la investigacin es la actividad
privilegiada, considerar otros aspectos de la vida acadmica universitaria, en
especial la gestin, afect en la prctica las evaluaciones generando debates y
conflictos importantes. Entre otros objetivos planteados se manifiesta el de
fomentar la reconversin de la planta docente de las universidades nacionales,
aumentando la proporcin de dedicaciones exclusivas o parciales respecto de
las simples. Para este fin, en la primera etapa de implementacin del
Programa, el Ministerio contribuy con las universidades que lo solicitaron,
aportando recursos para aumentos de dedicacin a los docentes participantes
del Programa que lo solicitaran.

La normativa del Programa se centra en el Manual de Procedimientos. 123


Bsicamente, el Programa tiene dos directrices: la categorizacin y la
participacin en el cobro de incentivos. Para poder participar del Programa de
Incentivos, los docentes deben cumplir ciertos requisitos: a) dictar un nmero
mnimo de cursos de grado y/o de posgrado, de acuerdo con la dedicacin del
participante; b) haber sido categorizado, c) tener un mnimo de dos aos de
experiencia acreditada y d) participar de un proyecto de investigacin
acreditado por una entidad habilitada (Universidades Nacionales, Organismos
de Investigacin: CIC, CONICET, INTA, INIDEP). Los requisitos solicitados
deben ser garantizados por las Secretaras de Ciencia y Tecnologa y
Acadmicas de la universidad correspondiente.

La Secretara de Ciencia y Tecnologa es la responsable de verificar las tareas


de investigacin, recibe las postulaciones para las acreditaciones de los
docentesinvestigadores postulantes, coordina las evaluaciones de los
Proyectos presentados para acreditar, los Informes Finales de los Proyectos,
de acuerdo a las normativas solicitadas por la Secretara de Polticas
184

Universitaria, garantizando que al menos el 50% de los evaluadores sean


externos a la Universidad y pertenecientes a otras Regiones. Es tambin donde
se reciben las recusaciones.

Las tareas que se realizan se sistematizan por estrictos cronogramas


formulados por la SPU. Esta realidad burocratiza las tareas y afecta el
desarrollo de actividades propias de cada universidad. Las Secretaras
Acadmicas se remiten a controlar la cantidad de cursos que dicta el
participante y la cantidad de horas frente a alumnos. An no se han generado
mecanismos de evaluacin de la docencia sistematizados como ocurre con la
investigacin, como es, por ejemplo, la evaluacin por comisiones de pares.

La doble actividad requerida gener esta nueva categora en las universidades:


los docentesinvestigadores.

El tema de las categorizaciones es un ncleo de alto nivel de conflictividad. Los


docentes interesados en participar del Programa deben presentarse a un
proceso de evaluacin en que, Comisiones Interdisciplinarias de Pares, los
jerarquiza en diferentes categoras.

En la primera etapa de implementacin del Programa en 1994, las categoras


eran cuatro: A, B, C y D. Las A y B correspondan a investigadores formados,
habilitados para dirigir proyectos de investigacin a acreditar. La C supona un
investigador en etapa de formacin y la D se adjudicaba a los recin iniciados.

Las primeras categorizaciones se realizaron en el mbito de cada una de las


universidades nacionales a travs del mecanismo de pares, generndose un
gran debate en el mbito de la comunidad acadmica nacional a partir del uso
185

de criterios diferenciales en las distintas universidades. Esto motiv revisiones


de casos categorizados con la participacin de los rectores a travs del
Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), del sector gremial representado por
la Comisin Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) y el Ministerio de
Educacin de la Nacin a travs de la SPU. Como consecuencia de esta
situacin el Programa se reformul en 1997. Entre las modificaciones
realizadas, como se ha explicado anteriormente, se genera una grilla de
evaluacin donde se le otorga mayor peso a las tareas de gestin y las
categoras se abren en cinco: I, II, III, IV y V, estando habilitados para dirigir
proyectos acreditados los docentesinvestigadores de las categoras I, II y III.

Como testimonio directo, resulta enriquecedor aportar lo observado durante la


participacin en un Seminario de la Maestra en Ciencia Tecnologa y Sociedad
del Instituto de Estudios de la Ciencia, durante el segundo cuatrimestre del ao
2000. En esta oportunidad, Juan Carlos Del Bello estuvo acompaado de
Cristina Palacios, coordinadora desde 1994 (contina en la actualidad), del
Programa de Incentivos. Se mostraron abiertos y respondieron a las preguntas
realizadas:
Del Bello (D. B.)
cuando nosotros hicimos el Programa de Incentivos a los Docentes
Investigadores. Nosotros lo que queramos era mejorar la actividad
acadmica, no concebamos profesores que no hicieran investigacin.
Lo estbamos mirando como un objetivo de poltica universitaria, no
como un objetivo de poltica cientfica.
Cristina Palacios (C. P.):
Es un instrumento definido por el Estado pero que tena que tener ciertas
caractersticas que permitieran influir sobre un sistema universitario
autnomo, eso es muy importante dado que la autonoma no permite
que el Estado tome decisiones solo, haba un factor de adhesin
voluntario de las universidades que era fundamental para que el
186

instrumento funcionara. Cuando yo hablo de instrumento me refiero


particularmente a lo que es un rgimen de incentivos que fue aplicado en
distintos rdenes y que tiene como objetivo cambiar ciertas
conductas cmo?, pues premiando ciertas otras conductas. Este
es el marco conceptual de esta poltica, premiar ciertas conductas de los
investigadores con una retribucin econmica.
La primera dificultad era insertarse sobre una estructura autnoma,
como es la universidad. Se manej de dos maneras: en primer lugar el
Programa fue definido por el estado, la Secretara de Polticas
Universitarias, pero hubo largo trabajo de acuerdos con el CIN (Consejo
Interuniversitario Nacional). Creo que esto es importante porque cuando
hablo de negociacin me refiero a escuchar propuestas y que el estado
pudiera incorporar en este instrumento todos aquellos elementos de la
realidad del sistema universitario, que iban a permitir que fuera
aceptado.
En definitiva si bien las autoridades podan decidir polticamente
adherirse o no al Programa, los que iban a dar xito y continuidad eran
los docentes, que en definitiva iban a decir si participaban o no.
Supongamos que las treinta y tres universidades estuvieran adheridas al
programa, se promocionaba y slo se inscriba el cinco por ciento de los
docentes universitarios, el Programa era un fracaso.
Hay muchos que dicen, bueno, que como los salarios docentes estn
muy deprimidos, la mayora se iba a sumar al Programa de Incentivos.
Claro, esto es cierto, si no hubiera de por medio todo un proceso de
evaluacin de antecedentes personales, que requiere todo un esfuerzo
de los que se proponen para participar del Programa, que significa
mostrar todos sus antecedentes para que un cuerpo de pares los evale.
Esto despus nos va llevar a toda una serie de situaciones que
mencion Del Bello, al funcionamiento endogmico de las universidades
y de los grupos. Yo creo que, a todos los procesos de evaluacin
sistemtica que se implantaron, habra que darle mayor nfasis.
187

Paradjicamente, aunque la evaluacin debera ser el centro, la columna


vertebral de la unidad acadmica, los procesos de evaluacin, estn tan
devaluados y eran tan poco sistemticos que prcticamente esto llevaba
a que las evaluaciones se hicieran en crculos completamente cerrados;
se transformaban en evaluaciones, de alguna manera, manejadas.
Esto es producto, como dijo Del Bello, de toda una tradicin del
sistema Toda una serie de conductas que no favorecan la calidad,
porque en definitiva la no evaluacin sistemtica lo que hace es no
mostrarte ante los dems. En la medida en que uno no tenga que
mostrar resultados, analizar resultados y ser evaluado por terceros de
otros mbitos, no hay competencia y no hay estmulo para el
mejoramiento de la calidad.
Pregunta:
El nmero de proyectos acreditados que tiene el sistema, es un
indicador de la calidad de la investigacin que se realiza?

Qu

porcentaje hay con evaluacin negativa?


D. B.
Este es un Programa cuya columna vertebral son los sistemas de
evaluacin Efectivamente los procesos culturales no se retrotraen en
cinco aos, pero tampoco se retrotraen si no se da continuidad a los
instrumentos, esto es as, nosotros hoy estamos todava luchando para
que los mejores procedimientos de los evaluadores puedan ser ms
objetivos
El Programa empieza por una propuesta de incorporacin que es
absolutamente voluntaria, lo beneficiarios se tienen que someter a todo
un proceso de evaluacin que es la categorizacin124. Hay una serie de
pautas que marcan niveles en cada una de estas personas que estn
dentro del Programa, donde los ms altos son los que tienen ms
trayectoria en investigacin, ms capacidad desde el punto de vista de
formacin de recursos humanos, publicaciones, de experiencia en su

188

rea, hasta los que tienen pocos antecedentes o sin ningn antecedente
de investigacin. Este proceso de categorizacin es lo que luego
habilita a comenzar a cobrar el incentivo, en la medida de que cumplan a
su vez con ciertas obligaciones, como son: la docencia en determinada
proporcin (por lo menos hacer un treinta por ciento de docencia con
respecto a su dedicacin) y la dedicacin (exclusiva, semi exclusiva, en
este caso la dedicacin simple ya no puede ser, pero en el inicio del
programa estaba la posibilidad de incorporar a los simples).
C. P.
Ac lo importante es percibir los aspectos culturales, el incentivo no
hubiera servido de nada si solamente hubiera sido un incentivo
econmico. Si solamente hubiera sido para un investigador o para
investigaciones aisladas. En todo esquema de ciencia y tcnica es
fundamental garantizar la formacin de recursos humanos. Ir ms all de
lo que sera la investigacin en soledad, que es muy importante y puede
dar muy buenos frutos, desde el punto de lograr determinados
productos, lograr determinados objetivos de una investigacin, pero no
desde el punto de vista de participacin. Digamos, este es un elemento
muy importante que el programa tiene en cuenta que es la incidencia
cultural, a retrotraer esa rmora que era no participar en actividades de
investigacin y no sentirse estimulado a crear y a sentirse evaluado
permanentemente.
Una de las cosas que se mide en la evaluacin del proyecto es la
capacidad de formacin de recursos humanos
Pregunta:
Desde el punto de vista instrumental Por qu hay categoras?
D. B.:
Porque como las universidades son autnomas, aun cuando tengan un
rgimen nico de profesores Titulares, Asociados, Jefe de Trabajos

189

Prcticos (JTP), no necesariamente cada universidad le da contenido a


estas categoras de manera equivalente. Un Profesor Titular en una
universidad joven, en quince, veinte o cinco aos no necesariamente
alcanza la categora de Profesor Titular en la UBA, en La Plata, en
Crdoba o en Tucumn. Puede ser que sea Jefe de Trabajos Prcticos
(JTP), ya sea por razones intrnsecas, porque no le da el cuero, o porque
est taponado arriba por los mayores que no se van, y no se puede
perforar el techo de una estructura muy avejentada. Entonces, no
casualmente muchas de las universidades nuevas que se han construido
en el Conurbano Bonaerense se nutren de profesores de la UBA que
trabajaban en categoras bajas y que han logrado pasar a categoras
superiores, exactamente lo mismo ocurre hoy en Espaa.
Pero como no haba homogeneidad y como no haba practica de
investigacin entonces se nos ocurri el hecho maldito del Programa que
fue categorizar. Porque categorizar, como dijo Cristina, significa que se
evala, para eso se hicieron comisiones, las primeras las hizo la
Secretara para qu? Ah no, en el primero les dimos todos el poder a
las universidades, las universidades categorizaban y fue un fiasco.
C. P.:
Yo creo que no fue un fiasco, insisto en la cosa cultural porque si no, es
matar al mensajero; el instrumento lo que hizo fue poner de manifiesto
una situacin que exista; haba endogamia y eso es lo que se
manifest.
D. B.:
Vos me ests diciendo por qu. Hay que definir fiasco. Primero, lo que
pasa es que hubo categoras, que algunos les decan categora A y vos
decas: no puede ser.
C. P.:

190

El tema es el siguiente, en una comunidad no bastan las palabras: en la


medida que vos no demuestres con hechos lo que est pasando, la
comunidad no lo asume. Lo que demostr la categorizacin es que eso
era un fiasco, pero desde el punto de vista del sistema
D. B.:
El problema eran los A truchos (falsos) porque cada categora vale plata
(dinero), la B inicial era 700. Para 700 pesos mensuales para un profesor
que gana 1.000, era el 70 por ciento, muchsima plata. 125
C. P.:
Los docentes lo defendan, pero las universidades lo defendan ms.
Imagnense ustedes los millones de pesos que les entren a las
universidades por ao.
D. B.:
No falt alguno que dijo: dennos la plata, en lugar de estar
distribuyndola ustedes. El Programa empez con 42,5 millones de
pesos y hoy tiene 70 millones. El mecanismo es definir el mdulo y, una
vez establecida una determinada cantidad de personas que estn
registrando en una determinada categora. se determina la tasa, el
ndice, el valor de corte; es como si fuera una licitacin. Licitas 42,5
millones y te va a dar, divididos por las personas que hay, lo que se
llama una tasa de corte: dio 7, por eso sali clavado en 700.
Pregunta:
El dinero que se recibe como incentivo es para financiar ?
Del Bello:
Personas,

esto

va

al

bolsillo

de

las

personas.

El gremio de docentes se opone, porque genera un quiebre, para el


gremio docente todo tiene que ser igualito, bien homogneo. Aparte,
esto es en negro, porque no tiene aportes previsionales ni de obra
191

social, es como si fuera una beca. En el mundo funciona as, nosotros


no hemos inventado la plvora, es un premio. El mecanismo es que
vos tens un monto presupuestario, tens determinadas personas y va a
resultar una tasa de corte que se mantuvo constante. La tasa de corte
baj, porque a medida que hay ms personas participando del
Programa, baja la tasa de corte. Imagnense: hay un sistema
autorregulado, porque el ao que viene por ah cobrs menos, porque
entraron ms.
D. B.:
Hemos partido de un supuesto que esto que era un instrumento nuevo,
que poda desvirtuarse con muchos anotados. El Proyecto de
Investigacin puede ser anual o pluri anual, entonces tuvimos problemas
cuando categorizados. Primero, categorizaron las universidades y las
sometimos a una auditora; cuando se obtuvieron los resultados de las
auditoras, se pudri todo (se arruin el pastel).
C. P.:
Hubo dos auditoras de categorizacin.
D. B.:
Hicimos nosotros una y elegimos a los evaluadores y dio un determinado
resultado. El resultado no era por nombre y apellido sino tal porcentaje
de los A que estn mal y deberan ser B, tal porcentaje de los B deberan
ser C. El sndico deca que no poda ser entonces les dijimos que
hicieran ellos una auditora.
C. P.:
El Consejo Inter Universitario Nacional organiz una auditora de todos
los A y los B.
D. B.:

192

Con lo cual vivieron trabajando para el CIN, todo el Ministerio... yo nunca


me voy a olvidar de eso; iban en camiones los antecedentes. El
resultado: el mismo que el del Ministerio; las personas eran distintas,
porque no iban a nombrar a alguien que hubiramos nombrados
nosotros.
Despus tenan que tener el Proyecto Acreditado. Las universidades
decan; nosotros evaluamos? No. Te permitimos que el 50 por ciento
de los pares sean de la universidad, el otro 50 tiene que ser de afuera de
la universidad. Con lo cual, despus se garantizar la objetividad y la
ecuanimidad, porque los pares despus se distribuyen. Ahora: no es del
sistema; Argentina es as.
C. P.:
La experiencia de los mexicanos es muy parecidaEl porcentaje de
evaluacin negativa ronda entre el 20 y el 30 por ciento de los informes.
El primer ao, solo se evaluaron negativamente el 2 por ciento de los
proyectos, ex post.
D. B.:
La evaluacin es ex ante y ex post. Ex ante que quiere decir que, para
entrar, tiene que estar habilitado su proyecto y los habilitan el CONICET,
la CIC. Bueno, en esa evaluacin ex post, solo se evalu
negativamente el 2 por ciento de los proyectos. Una tasa que poda decir
que todos los Proyectos fueron acreditados maravillosamente y se
hicieron maravillosamente, o hubo falta de objetividad. Lo interesante es
que, ao tras ao, esa tasa de evaluacin negativa fue aumentando.
Hoy, en la ex post, un 8 por ciento de los proyectos son evaluados
negativamente. Pero lo interesante de todo esto fueron los efectos que
tuvieron sobre la gente que fue acreditada. En dos aos de evaluacin
negativa, se hizo caer a 2 mil personas, que no podan seguir cobrando
incentivos.
Pregunta:
193

Automticamente, cuando tienen evaluaciones negativas, caen?


D. B.:
Caen.

Las declaraciones de Del Bello y Palacios corresponden a los principales


gestores del Programa. Si bien se habla del xito del Programa, por la cantidad
de docentes que participan del mismo, esta realidad debe leerse en un
contexto de salarios docentes deprimido.
El monto del incentivo obtenido por el docente-investigador participante se
calcula a partir de la categora obtenida y la proporcin del tiempo dedicado a
la investigacin, de acuerdo a su dedicacin docente (exclusiva, parcial o
simple). El monto para el Programa, establecido por la Ley de Presupuestos,
fue de 42 millones de pesos en 1995, subiendo a 70 millones de pesos hasta el
2000, cuando sufri un recorte de 5 millones. El mismo es fijo y no se puso
lmite a la cantidad de participantes, siempre y cuando cumplieran con los
requisitos solicitados. Esto motiva que el monto recibido por cada docenteinvestigador pudiera variar de un ao al otro, por cambios de dedicaciones,
altas o bajas de participantes. Y que, cuanto menos fueran los participantes,
mayor fuera el monto a cobrar, situacin que ha generado polmica.

El incentivo se paga en cuotas que, al implementarse, fueron trimestrales;


luego pasaron a ser cuatrimestrales y, a partir de la crisis general del 2001
(episodio conocido como Corralito), dejaron de pagarse de manera regular,
continundose con las evaluaciones anuales peridicas de Informes de Finales
de los Proyectos. Esta merma gener conflictos y reclamos continuos desde el
CIN y la CONADU. Durante la gestin en el Ministerio de Educacin del
Licenciado Daniel Filmus, el Programa pareci haber cobrado nuevas fuerzas y
la decisin poltica de su continuacin.

194

La siguiente Tabla refleja la distribucin de montos de manera mensualizada:


Tabla 7.1.: Distribucin de montos por dedicacin docente
(expresados en pesos argentinos)
Categora
Dedicacin a Dedicacin a
equivalente investigacin investigacin
de
1/4 tiempo
investigacin
1/2 tiempo o ms
A
$ 1050,$ 420,B
$ 700,$ 280,C
$ 420,$ 168,D
$ 280,$ 112,-

Dedicacin a
investigacin
1/8 tiempo

$ 175,$ 115,50
$ 70,$ 45,50

Fuente Marcelo Pratti (2002)

De las entrevistas realizada a Del Bello se desprende que, en el gobierno


nacional, exista la decisin de establecer un nuevo modo de asignacin de los
recursos del presupuesto nacional a las universidades, basado en indicadores
objetivos de rendimiento, as como de generar en el sistema de educacin
superior, programas con objetivos acordados entre el gobierno nacional y las
universidades, fundando una cultura de la evaluacin.

7.3.

La implementacin efectiva del Programa de Incentivos en


1994

En una primera etapa se realizaron las categorizaciones (A, B, C y D) y la


evaluacin de los Proyectos que se postulaban para participar del Programa.126
La convocatoria fue ampliamente difundida y la recepcin por parte de los
docentes-investigadores fue importante, abarcando todas las universidades
nacionales. Sobre un total de 93.105 docentes, 14.727 (el 16%) son
categorizados, percibiendo el incentivo 11.199 (el 12%) a partir de abril de
1994.

195

Las respectivas Secretaras de Ciencia y Tcnica de las universidades


trabajaron de manera conjunta con la coordinacin del Programa en el
Ministerio. Se detectaron inconvenientes en el software que se fueron
solucionando con el apoyo de los tcnicos de la SPU. Las consultas de los
docentes fueron (y continan siendo) permanentes. Asimismo, se atendieron
recusaciones a las categoras otorgadas a los docentes, siendo la crtica
principal que la evaluacin haba quedado en el mbito de las universidades y
las Comisiones Evaluadoras no haban utilizado criterios homogneos,
situacin que se complicaba ms an cuando se trataba de distintas
disciplinas.

Como primer efecto importante a sealar al respecto es que se genera una


nueva forma de diferenciacin de los docentes. En el mbito de la UNMDP,
estatutariamente se los divide en Profesores (Titulares, Asociados, Adjuntos) y
Auxiliares (Jefes de Trabajos Prcticos y Ayudantes), con diferentes jerarquas,
derechos y obligaciones. En el momento de la categorizacin, por ejemplo, se
llegaron a dar casos donde los Auxiliares tuvieron una categora mayor que los
Profesores en el mbito de una misma Ctedra. Esto ha sido y contina siendo
un ncleo permanente de conflictos. Por otro lado, de acuerdo con la
normativa, las categoras A y B estaban capacitadas para dirigir proyectos, la
categora D corresponda a los que recin comenzaban, lo que daba extrema
claridad a su definicin. Sin embargo, la categora C se constituy en una bolsa
donde participaban conjuntamente docentes-investigadores que apenas
completaban su formacin con docentes a punto de dirigir proyectos. Esto hizo
pensar en abrir la categora C y, entre otras crticas, llev a la reformulacin en
1997, del Programa.

En una primera instancia la SPU revis las categoras A y B, intentando


homogeneizar los criterios de evaluacin. Se cre una Comisin Mixta entre la
SPU y el CIN y a mediados de 1995 se formaron 18 Comisiones de pares
segn las diferentes reas disciplinarias. Se form una Comisin de Apelacin
196

para atender los recursos que pudieran presentar los docentes-investigadores


sometidos a revisin. Los responsables del Programa redactaron un informe
donde concluyen que la mitad de las categoras con capacidad de direccin no
fueron correctamente asignadas en la categorizacin realizada en cada
universidad.

La crtica ms fuerte en las distintas comunidades acadmicas ha sido que en


las universidades del interior de Argentina, la evaluacin fue ms flexible
porque necesitaban investigadores categora A y B para dirigir proyectos y
participar del Programa. Las universidades rechazaron las acciones de la
Comisin Mixta. Esta situacin, sumada a los conflictos generados, llev a la
reformulacin del Programa en 1997. Entre los objetivos principales, se
encontraba el aumento de la dedicacin a la investigacin y el control de la
calidad de la misma. A pesar de la creacin del Programa de Reconversin de
la Planta, que implicaba aumento de dedicaciones docentes exclusivas, la
implementacin del Programa se complic, porque no se debe olvidar que el
mismo distribuye dinero de acuerdo con la categora y la dedicacin, y en los
comienzos del mismo, significaba casi el 40% del salario que reciben los
docentes-investigadores participantes.

Los conflictos se incrementaron con los investigadores del Consejo Nacional de


Investigaciones Cientficas y Tcnicas (CONICET) y organismos afines que
siempre haban tenido dedicacin exclusiva a la investigacin y slo se les
permita

tener

una

dedicacin

simple

en

las

universidades.

Estos

investigadores comenzaron cobrando como simples, hasta que futuras


modificaciones les permitieron acceder a los montos de una dedicacin
exclusiva, con la condicin de desarrollar tareas de docencia y estar frente a
alumnos en el grado y posgrado. As reflexiona Marcelo Prati (2002):
La conclusin que sacan los responsables del Programa es que
el total de categorizados existente en 1996 (ms de 26.000
197

investigadores), excede holgadamente a los aproximadamente


15.000 investigadores universitarios reales mencionados en
el decreto de creacin del Programa. Sin que sea dicho de
forma explcita en las publicaciones oficiales, parecera que al
elaborar el Programa de Incentivos las autoridades de la SPU
intentaron identificar a los investigadores reales ya
existentes en el sistema universitario, y otorgarles un
estmulo econmico que incentivase su desempeo en la
investigacin y disminuyese las posibilidades de que
abandonaran tales tareas en la universidad (en aquellos
casos en que los investigadores tuviesen oportunidad de
realizar tareas ya fuera en el sector privado o en centro
acadmicos del exterior). Pero un efecto no deseado de las
medidas implementadas fue que se col en el Programa una
masa de docentes de categoras bajas (esto es, con escasos
antecedentes) y baja dedicacin docente (esto es, bajos
salarios), que las autoridades no perciban como idnea para
llevar a cabo tareas de investigacin relevantes. Ante el
persistente retraso de los salarios docentes, el riesgo entrevisto
por las autoridades de la SPU era que el incentivo, diseado
como un plus salarial para los investigadores, se convirtiese en
una suerte de recomposicin general de los alicados sueldos
docentes. Para disuadir acerca de posibles equvocos, la SPU
dio un giro comunicacional en el modo de referirse al incentivo.
Mientras que en los considerandos del Decreto de creacin se lo
defina como una mejora en los ingresos de los docentes
universitarios durante el perodo en que participen en proyectos
de investigacin, posteriormente se remarcar su carcter de
premio: El Programa otorga, tres veces al ao, fondos
adicionales que premian el mayor rendimiento del trabajo
acadmico de los docentes investigadores.
198

La afirmacin expuesta en el prrafo anterior amerita un profundo anlisis de la


polmica planteada entre la SPU y las universidades nacionales respecto de la
cantidad de investigadores. Probablemente la estimacin primera realizada
haya sido errnea, pero tambin es necesario destacar que, en la distribucin
de las partidas presupuestarias de Ciencia y Tcnica a nivel nacional, pronto se
incorporaron indicadores tales como cantidad de docentes-investigadores
categorizados, cantidad de docentesinvestigadores incentivados, dando peso
a la participacin o no en el Programa de Incentivos. Ante esta realidad, las
universidades se preocuparon por realizar un alto reclutamiento entre sus
docentesinvestigadores, a partir del cual es probable que se hayan
incorporado, en las categoras ms bajas, participantes con no demasiados
antecedentes. Asimismo las universidades nacionales fueron enlazando sus
respectivas normativas internas de Ciencia y Tcnica a los requisitos del
Programa de Incentivos.

Siguiendo con el mismo anlisis de Pratti (2002), cuando se cuestiona si el


incentivo puede ser considerado como un incremento salarial o como un
premio, el responsable de la SPU en el momento de creacin e implementacin
del Programa de Incentivos, Juan Carlos Del Bello, manifiesta que el Programa
debe ser visto en el marco del PRES como un estmulo al desarrollo de la
investigacin en el mbito universitario. Sin embargo, no se puede obviar el
hecho de que un incentivo no puede equiparar el 40% del sueldo percibido por
los docentesinvestigadores. En el pas de origen de estos Programas,
Estados Unidos, el incentivo no supera el 7% del salario docente, lo que sin
duda brinda mucha mayor libertad al investigador para decidir participar o no
del Programa. En la actualidad, esta realidad cambi, porque el monto fijado
para el Programa se ha mantenido casi constante, mientras que se ha
incrementado el nmero de participantes en el mismo.

199

7.4.

Modificaciones realizadas al Programa de Incentivos

La primera modificacin realizada al Programa es en 1997 cuando se aprueba


el denominado Manual de Procedimientos para la Implementacin del
Programa de Incentivos, que entra en vigencia en 1998. Por el mismo se
dispone que todos los docentes-investigadores incorporados al Programa sean
recategorizados, tomando como experiencia los aos de implementacin del
Programa. La coordinacin contina en el mbito de la SPU, a cargo de un
coordinador asistido por una Comisin de cuatro miembros: dos por el CIN y
dos por el Ministerio de Cultura y Educacin. Se establece la carga docente
mnima exigible a los participantes: 120 horas anuales de clase, no menos del
50% en el grado, con la idea de fortalecer la docencia de grado con el aporte
de investigadores. Los docentes con dedicacin simple son excluidos, ya que la
carga horaria que poseen no les permitira cumplir con las tareas de docencia e
investigacin requeridas. Se excepta a los investigadores del CONICET u
organismos afines.127 Este punto nunca se cumpli, ya que si bien el
argumento expuesto es legtimo, muchas universidades, ante la escasez
presupuestaria, otorgan dedicaciones simples para desarrollar tareas de
investigacin.

Bsicamente las cuatro categoras (A, B, C y D) son reemplazadas por cinco (I,
II, III, IV y V), dando a las categoras I, II y III la facultad de dirigir proyectos de
investigacin. La categorizacin se realiz en tres etapas, todas con instancia
de recusacin:
a) La primera correspondi a las categoras I y II, a cargo de una
Comisin Nacional de Evaluacin que funciona en el mbito del
CIN, integrada por siete rectores titulares y siete suplentes,
debiendo estar representadas todas las regiones del pas. Esta
Comisin debe constituir Comits Nacionales de Evaluadores,
seleccionados del Banco de Evaluadores, procurando mantener en
su conformacin un equilibrio regional y disciplinar.
200

b) La segunda etapa correspondi a la asignacin de las categoras III


y IV, a cargo de Comisiones Regionales de Categorizacin
integradas por un representante por universidad, designndose una
universidad como sede de la categorizacin. Estas Comisiones
designan los Comits Regionales de Evaluacin por disciplina del
Banco de Evaluadores, siendo el 50 % de ellos externos a la regin.
c) La tercera etapa corresponde a la asignacin de la categora V,
est a cargo de cada universidad que designa Comits Locales
Evaluadores por disciplina, debiendo ser el 50 % externo a la
misma.

El CIN particip tambin, elaborando una grilla uniforme para todas las
disciplinas, homognea en criterios y puntaje, donde aparece la tarea de
gestin sobredimensionada en su puntaje, situacin que gener serios
conflictos y desdibuja nuevamente el sentido original del Programa.128 Esta
situacin deriv en conflictos en los que, por ejemplo, investigadores de primer
nivel se negaron a participar como evaluadores. La grilla estableca, por
ejemplo, 200 puntos para el cargo de rector y un mximo de 180 puntos a las
publicaciones con referato.

Esta situacin describe el conflicto existente entre los docentes que optan por
la

carrera

de

gestin,

que

actualmente

exige

un

alto

grado

de

profesionalizacin y dedicacin, pero que, en la mayora de los casos, los aleja


de las tareas de investigacin. Por otro lado, estn aquellos investigadores que,
por opcin personal o por situaciones polticas, han mantenido una carrera
acadmica vinculada solamente a la investigacin y la transferencia.

A esta altura de los debates, lo ms racional parecera ser una correcta


recomposicin salarial, que el incentivo involucre un monto menor del salario, lo
que dara mayor libertad a los docentesinvestigadores para participar del

201

mismo. De todas maneras, el Programa de Incentivos contina desarrollndose


y, superada la crisis planteada en el pas en el 2001, el mismo tuvo vigencia
hasta la formulacin del nuevo en 2009.

En el Manual de Procedimientos de 1998, se establece que la SPU, con la


colaboracin de la Agencia Nacional de Promocin Cientfica y Tcnica, debe
realizar anualmente una auditora tcnica de los Informes de Avance y Finales
presentados por los investigadores. La misma debe efectuarse por una
Comisin ad hoc sobre el universo total o sobre una muestra representativa por
Universidad. En 1999, la SPU realiz una auditora sobre el 10% de los
proyectos participantes del Programa. Fue la nica vez que se realiz y, para
seleccionar la muestra de proyectos, se le asign un nmero dgito aleatorio a
cada uno, tomndose como base el nmero salido en una jugada de la lotera
nacional a mediados de ao. Obviamente la intencin fue dar la mayor
transparencia a la seleccin de la muestra. Los proyectos seleccionados
figuran en la web de la Secretara y de acuerdo a lo informado por Del Bello en
la entrevista realizada, la misma fue altamente satisfactoria.

En el ao 2004 se realiz una convocatoria para nuevas categorizaciones, lo


que posibilitara el ingreso de nuevos participantes al Programa a unos y subir
de categora a otros. Los resultados de la misma fueron muy conflictivos,
generando cantidad de recusaciones.129 En 2008 se realiza una nueva
convocatoria a categorizar para el 2009, con un nuevo Manual de
Procedimientos muy similar al anterior. La grilla de evaluacin es un debate
constante y el acento est puesto en la obligatoriedad de presentarse a todos
los participantes a categorizar nuevamente. Se exceptuara a los que se
presentaron en el 2004 porque entre las novedades, en el Manual se especifica
que las categorizaciones duran ocho aos.

202

7.5.

Quines son los evaluados/evaluadores?

Es necesario aclarar ciertas peculiaridades de los actores involucrados en los


mencionados programas. Los mismos desarrollan su trabajo en organizaciones
complejas, como son las universidades pblicas,

que difieren entre s en

aspectos importantes (como la dotacin presupuestaria, la infraestructura, el


nmero de estudiantes y personal) y que tambin comparten caractersticas
estructurales (derivadas de la normativa nacional comn).

Para Alvin Gouldner130, los intelectuales son una nueva clase, prolongando en
su mirada la tradicin weberiana y fundindola con elementos marxistas
contemporneos. Esta nueva clase posee una cultura del discurso crtico y una
teora general del capital cultural, tema que ha sido desarrollado por Pierre
Bourdieu. Internamente podemos discriminar por un lado, la llamada
intelligentzia y por otro, los intelectuales propiamente dicho.

Las credenciales que otorgan las organizaciones especficas del tipo de las
universidades, certifican que el individuo aludido posee ciertas habilidades
culturales valorizables como capital en el mercado. Asimismo la reserva de
ciertos cargos, beneficios o trabajos para quienes poseen las correspondientes
credenciales es una forma de capitalizacin de habilidades culturales. Mario
Rapoport (1960)131 ha estudiado tres formas bsicas en que se manifiesta el
conflicto entre los intelectuales. En principio, los procesos en que los conflictos
asumen forma de lucha, donde el objetivo es daar, destruir, expulsar al
oponente:
Una lucha, en el sentido idealizado aqu considerado, no involucra ni
clculo ni consideraciones estratgicas. Cada adversario simplemente
reacciona a las acciones del otro y a las propias. En principio, si
conociramos cmo ocurren estas reacciones, podramos predecir el
proceso completo a partir de la forma en que se inici sin referencia a las
metas de los antagonistas An la nica meta discernible -daar al
203

oponente- se encuentra a veces ausente. As acontece en las tantas


veces mencionada y tantas veces mal entendida lucha por la existencia
en el universo de las especies en competencia. (Mario Rapoport, 1960)

La segunda clase de conflictos asume la forma de juego. En este caso los


antagonistas organizan su comportamiento de acuerdo con determinadas
reglas de juego, lo que supone compartir la comprensin de las mismas. En
este caso, el objetivo consiste en superar en astucia al adversario:
De algn modo, existe entonces una comunidad entre los antagonistas.
El adversario habla el mismo lenguaje; no es visto como un puro estorbo
sino como una imagen especular del Ego, cuyos intereses pueden ser
diametralmente opuestos a los propios, pero que sin embargo existe
como un ser racional. Sus procesos interiores de pensamiento deben ser
tenidos en cuenta. (Mario Rapoport, 2008).132

El tercer tipo de conflictos asume la forma de debate. Independientemente de


su contenido, todo debate recae sobre bienes simblicos; consiste en una
articulacin especfica de procesos de comunicacin que se materializa en
lenguaje oral o escrito. Como detallan Brunner y Flisfisch (1989)133, estos
conflictos no slo pueden ser particularmente enconados, sino que tambin
llegan a caracterizarse por la monopolizacin de ciertos foros como ctedras,
publicaciones acadmicas, con exclusin casi coercitiva de los adversarios,
difamacin, descrdito que alcanza dimensiones tales como para alejar
sustancialmente la situacin real de una pretendida imagen idlica que se tiene
de

los

universos

intelectuales.

Las

organizaciones

instituciones

especializadas en / con las cuales se vinculan los intelectuales tienen un alto


nfasis en el debate. Las universidades se encuentran entre este grupo de
instituciones.

204

Las estrategias clsicas de profesionalizacin seguidas por los mdicos, los


abogados, los arquitectos dan paso a un credencialismo generalizado. Los
privilegios colectivos obtenidos a partir de un monopolio cognitivo trascienden a
todos los miembros de un grupo que logra definir su actividad como una
profesin. Este modelo es adoptado y genera relaciones capitalistas de
produccin especficas en relacin con el mercado.

Se observa cmo nuevas ocupaciones tratan de generar su espacio identitario


mediante la formacin acadmica y la certificacin de la misma, reclamando
luego el monopolio de la oferta de su servicio en el mercado. Se trata de
nuevas profesiones como bibliotecarios, enfermeros, planificadores urbanos,
que a diferencia de las viejas profesiones no operan en mercados libres, se
insertan subordinadamente en mercados frecuentemente regulados por el
Estado, como puede ser la docencia o la investigacin o ambas. La
profesionalizacin de estas actividades depender, entre otras cosas, de la
voluntad estatal para apoyar el monopolio universitario sobre la formacin de
los actores y para reconocer sus certificaciones acadmicas. Esta situacin se
relaciona con la conformacin de los diferentes campos acadmicos.

Para Sarfatti Larson (1977),134 el xito de las estrategias clsicas de


profesionalizacin y el de las estrategias ms recientes, consiste en
proporcionar defensas contra la proletarizacin de amplios grupos de
trabajadores. La base institucional de dichas defensas es el moderno sistema
universitario de educacin superior; su base ideolgica descansa en el
monopolio de la racionalidad cognitiva que el sistema universitario invoca en
nombre de la ciencia. En esta lnea de anlisis, las profesiones pueden
definirse como complejos modelos de organizacin del trabajo basados en el
control de los productores sobre un mercado institucional, ya no se ven slo
como formaciones espontneas nacidas de la divisin del trabajo. Las
profesiones pueden analizarse como estrategias de algunos grupos sociales y
ocupacionales que, para lograr xito, necesitan el apoyo de otras fuerzas, en
205

particular del Estado. En esta perspectiva se logra la formacin de un tipo


especial de intelectual que logra constituir un nexo especfico entre la
educacin superior y ciertas ocupaciones en la sociedad.

7.6.

La voz de los actores

En este punto se exponen los resultados de las observaciones y entrevistas


realizadas a los principales gestores de Ciencia y Tecnologa de los noventa
responsables de la creacin y ejecucin del PRES.

La oportunidad para realizar este trabajo se dio durante una pasanta


acadmica que realizara en el IEC (Instituto de Estudios de la Ciencias) de la
Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI), invitada por Mario Albornoz,
entonces director del Instituto y de mi Tesis de Maestra en Gestin
Universitaria.135

Para esta Tesis he seleccionado las preguntas sustanciales de la entrevista a


Juan Carlos Del Bello, quien fue responsable directo del PRES (Programa de
Reforma en Educacin Superior) como Secretario de Polticas Universitarias
desde 1993, en cuyo marco se desarroll el Programa de Incentivos.

Del Bello accedi siempre a las entrevistas, la primera se realiz en un bar de


Santa Fe y Salguero en la ciudad de Buenos Aires, recuerdo la cita a las 7 de
la maana, con grabador y durante una hora estricta:
Pregunta:
La idea de la entrevista ya sabes cual es; qu origen tuvo el programa?
Cmo surge la idea?

206

Del Bello:
La idea del programa surge a partir del convencimiento de que la
Universidad argentina es una Universidad de carcter profesionalista,
con docentes de dedicacin simple, con un bajsimo porcentaje de
docentes profesores con dedicacin exclusiva, y cuando uno observa
como es el sistema universitario mundial se encuentra que las relaciones
de dedicacin estn totalmente invertidas, en los pases desarrollados la
minora de los profesores son dedicacin simple y la mayora son
dedicacin exclusiva.
Se supone que una universidad no solo transmite conocimientos sino
que genera conocimientos, por lo tanto para evitar que se trate de una
docencia de carcter repetitiva, esto nos llev a plantar un programa de
incentivos a los docentes que investigaran, y vinculado a ello, en una
segunda etapa se formul un programa que luego se desactiv, de
reconversin de plantas docentes es decir para financiar el aumento de
las dedicaciones a solicitud de las dedicaciones, que llegaran a financiar
algunos programas de reconversin como La Plata, Mar del Plata.
Esto era el diagnstico de la situacin que se quera modificar, y por el
otro lado nosotros nunca compartimos el criterio que se hiciera un
rgimen laboral nico en las universidades, y que por lo tanto todos
fueran iguales, eso responde a un enfoque centralista de educacin
superior, que tiene sus orgenes en el modelo francs y espaol donde
los docentes son funcionarios pblicos. En este caso todos los docentes
argentinos perciben igual remuneracin, sin embargo a diferencia del
modelo de Europa continental que mencionaba, las elecciones corre por
cuenta de cada una de las universidades, esto significa que no
necesariamente que un profesor, jefe de trabajos prcticos en una es
equivalente a otro de otra universidad con la misma categora. En
general se considera que en las universidades ms tradicionales con
mayor taponamiento en las categoras superiores, los docentes de
edades en torno a los cuarenta aos estn como comillas obligados a

207

desempearse como jefes de trabajos prcticos, o como adjuntos.


Mientras que un equivalente en una universidad del interior puede llegar
a tener categoras de profesor titular o asociado. El sistema de
incentivos lo que lograba era una homogeneidad, ya que se opt por un
mecanismo de categorizacin especfico para investigacin, y un
sistema de atribuciones vinculado a esa categorizacin.
Los objetivos entonces fueron; mejorar la docencia, tambin mejoraron
la investigacin y tambin tener un incentivo econmico en los ingresos,
el modelo, el sistema de incentivos previ, ms que previ premiaba,
desde el punto de vista de las contribuciones de los ingresos a los
docentes de dedicaciones completa, pero solo beneficiaba a aquellos
docentes de investigacin completa que hicieran investigacin. Tambin
se procuraba mejorar la docencia, lo cual en el diseo del sistema se
contempl una obligacin de carga horaria para docencia, ms an, una
obligacin de que menos de la mitad de esa carga horaria para docencia
tena que estar destinada a enseanza de grado. Esto es importante
porque en la Argentina tambin hay una tendencia, a nuestro juicio
errneo, que aquellos docentes con mayor trayectoria y experiencia en
investigacin concentran su actividad docente en la enseanza de
posgrados, y no en el pre grado. Siempre tombamos como ejemplo el
caso de un historiador argentino, Tulio Halpern Donghi, en la
Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, que da clases en
los primeros cursos, o sea toma a los estudiantes recin ingresados en
la vida universitaria.
La secretara particip desde un principio y la comunidad cientfico
acadmica la participacin que tuvo fue en el diseo de las categoras y
en el diseo de categorizacin, y se discute con el CIN que era la
primera vez que se encontraba con polticas activas por parte del estado
y hubo una fuerte resistencia a esta y a otras polticas activas. Nosotros
no detuvimos la marcha para hacer una negociacin con el CIN en este
sentido. Directamente lo lanzamos, generaba un atractivo muy fuerte
para los docentes que investigaban que era la expectativa de tener
208

mayores ingresos, en el proceso el CIN va teniendo fuerte participacin,


es cuando terminada la categorizacin hay como un cuestionamiento
que luego se traslada a todo el sistema de categorizacin al CIN, es
decir que la Secretara renuncia a categorizar a los docentes
investigadores y les traslada esta responsabilidades a las propias
universidades.
Si uno hiciera un anlisis de correlacin sobre los resultados de las
distintas categorizaciones encontraramos que la similitud es enorme,
que no hay grandes diferencias, aun cuando habr casos que
confirmaran la regla, de docentes que podran haber sido categorizados
ms altos o ms bajos en un mecanismo o en otro.
La CONADU que es el gremio docente, tuvo una fuerte resistencia
porque procuraban dos cuestiones, uno de estos segmentaba a los
docentes universitarios, y segundo era un estmulo que no tena cargas
sociales, no tena aportes de contribucin. Ellos lo denominaban un pago
en negro.
Con referencias a las modificaciones realizadas:
P.
A partir del nuevo manual de procedimientos de 1998, se pasa a otro
Programa de Incentivos? En la grilla de evaluacin se observa un fuerte
acento en la gestin
D. B.
En cuanto a las presiones, s: fueron totales. Pero en ese momento
tenamos un gran poder, as que avanzamos con esto, con el programa
con el Banco Mundial, con el Fondo de Mejoramiento de la Calidad
y si gustaba bien y sino tambin. Esto es un tema muy interesante, no es
por un problema de autoritarismo, es por una cuestin de cual es la
responsabilidad del estado. El Estado gener un rea dedicada a poltica
universitaria que no exista, es decir el programa se enmarca en la

209

creacin de una unidad estatal destinada a hacer poltica universitaria, o


sea destinada a tener metas y objetivos de cambio en el sistema
universitario y por lo tanto, es ms o menos como cualquier otro sector,
cuando el gobierno determina el rgimen automotriz de la poltica
industrial
Una vez instalada y ya con una participacin de parte de la comunidad
acadmica que lo vio como una cosa interesante, entonces en la
prctica el estado tuvo un aliado, que fueron los propios beneficiarios del
Programa de Incentivo, de manera tal, que a m me parece que al
Programa de incentivo no lo bajan ms. Lo que pueden hacer es
generalizarlo, en el sentido de ampliarle otros programas equivalentes
para extensin o para productividad docente o como se llame. Si volviera
a estar en el mismo lugar que estuve, como Secretario de Polticas
Universitarias, producida la descentralizacin salarial, producida la nica
paritaria docente que incluso nosotros impulsamos, dira que lo que hay
que hacer es generar programas equivalentes para otras tareas de la
vida universitaria.
Ampliamos a las artes y a las humanidades, lo cual no fue sencillo, es
muy complicado porque una obra pictrica es como un paper? No, es
un problema, como se mide la calidad en arte. Creo que en ese sentido
en programa fue bastante innovativo y logramos el consenso de las
escuelas de arte o las equivalentes de las universidades. Mostraba la
predisposicin que tenamos a considerar otras actividades, aunque
fuera de manera forzada para que fuera beneficiaria del programa.
P.
Circula una versin que plantea que la idea del programa fue de Rebeca
Guber y Alberto Sadosky, que estaban preocupados por llevar a los
maestros a las aulas y despus cost mucho meter a las Ciencias
Sociales y dems.
D. B.

210

No, yo provengo de las Ciencias Sociales, Guber era jefa de asesores


de la Secretara y proviene de las ciencias duras, vena de la gestin
Alberto Sadosky pero nunca nos planteamos discriminar a las Ciencias
Sociales.
No, porque yo soy un especialista en sistemas de ciencias y soy un
crtico de utilizar solamente las revistas internacionales, para el caso de
las Ciencias Sociales porque tiene un componente idiosincrtico en la
investigacin en Ciencias Sociales, que puede ser de carcter mucho
ms aplicado, relativo a las problemticas sociales del territorio

Finalmente, en la ltima entrevista que realizara a Del Bello, en Tandil, en


oportunidad de un evento acadmico en octubre del 2007, termin la entrevista
considerando que es importante continuar con el Programa de Incentivos,
regularizar el control y las Auditoras. Por otro lado coment que se present a
categorizar en la convocatoria 2004 y obtuvo la categora III porque an cuando
exceda el puntaje requerido para la I, no cumpla con el artculo 18 de
formacin de recursos humanos exigido por el Manual de Procedimientos
vigente.

211

8. ORGANIZACIN DE DATOS A
TRAVS DE LOS SISTEMAS DE
INFORMACIN (SI)

A partir de la implementacin del Programa de Reforma de la Educacin


Superior (PRES), se crearon Sistemas de Informacin (SI) a travs de los
cuales se generaron nuevas bases de datos. Coincidimos con Michel Foucault
(1998) en que la informacin es poder, tanto el acceso, como la organizacin
de la misma. Est la cuestin de la calidad y confiabilidad de la informacin
generada a partir de los datos que se recogen. Este tema significa plantear un
largo debate, pero nos interesa slo sealar que en general, la informacin
recuperada mejora ao tras ao, lo que implica un principio de participacin
responsable por parte de las universidades nacionales proveedoras de dicha
informacin y de los actores involucrados en este proceso.

En particular, con respecto del Programa de Incentivos, importa el tema de la


informacin, considerando la produccin, la circulacin y el consumo de la
misma en el mbito del sistema de educacin Superior, con especial nfasis en
las universidades pblicas.

En el proceso de generacin y sistematizacin de informacin especfica es


necesario hacer un alto en el tema de la comunicacin. Esta puede
considerarse como transferencia de la informacin y la comprensin de, al
menos, dos personas entre s. Se trata de una ineludible actividad cotidiana
que debe ser particularmente estudiada, implementada y atendida en toda
organizacin. Puede expresarse por palabras, silencios, gestos. En el mbito
universitario la comunicacin comnmente se ve perturbada por los
212

denominados ruidos, que muchas veces generan conflictos e interfieren en la


eficacia y eficiencia de las tareas que se realizan habitualmente en estas
particulares organizaciones. Sobre la comunicacin, dice Federico Kaufmann
(1993):
La comunicacin consiste en una actividad real cotidiana porque es el
medio por el cual la gente se relaciona entre s en una organizacin. La
comunicacin es tan necesaria a la organizacin como la corriente
sangunea lo es a la persona. De igual manera que una persona padece
de arteriosclerosis, es decir, de un endurecimiento de las arterias que
impide su eficiencia, la organizacin puede padecer de infoclerosis, es
decir, un endurecimiento de los canales de informacin, lo que tambin
produce ineficiencia. La comunicacin penetra en todas las actividades
en una organizacin. Representa una importante herramienta de trabajo
a travs de la cual los individuos comprenden su rol profesional y
pueden integrar las diferentes unidades que forman una organizacin.
[...] La comunicacin constituye un medio mediante el cual se facilita el
proceso de toma de decisiones, de obtener respuestas y de corregir los
objetivos y los procedimientos organizativos, segn lo demande cada
situacin. (Federico Kaufmann, 1993:68)

En la actualidad, afirma Jos Virgili (2002)136 los sistemas de informacin (SI)


pueden ser considerados como un factor bsico en la vida de las
universidades, toda vez que sus elementos colaboren con el buen
funcionamiento y el cambio institucional. Cules son, en lneas generales, sus
campos de aplicacin? En primer lugar, pensamos en aquellos SI basados en
datos estadsticos y que pueden constituirse en insumos para anlisis
cuantitativos en la investigacin. En segundo lugar, son un aporte para el
campo de la administracin universitaria, donde se puede observar cmo
varan las organizaciones con la incorporacin de los SI, la circulacin de la
informacin genera una dinmica distinta de la universidad.

213

Los SI se relacionan con las actividades de planeamiento acadmico, cuyos


modelos, al ponerse en prctica, se evalan con relacin a la informacin
confiable obtenida por la puesta en marcha de los mismos. Estos difunden la
informacin relevante de la institucin, colaborando con sus relaciones intra e
interinstitucionales, a nivel de las ofertas de vinculacin con el medio socioproductivo, as como con la divulgacin de todos los emprendimientos de la
universidad.

La necesidad experimentada por los administradores acerca de analizar y


controlar cmo la informacin es obtenida, procesada y distribuida en sus
instituciones, as como sobre la tecnologa requerida para ello, se detecta
claramente a partir de la dcada de los noventa. Anteriormente, la informacin
era considerada un subproducto asociado a cierta burocratizacin y, en
algunos casos, con ms costos que beneficios; pero, en la actualidad, ha
crecido el consenso acerca de que los distintos actores involucrados no pueden
darse el lujo de ignorar cmo se maneja la informacin en sus instituciones.
Este cambio de perspectiva est asociado a dos fenmenos de alto impacto: el
primero es el surgimiento y la consolidacin de la economa global; el segundo,
la transformacin de las economas y sociedades industriales en economas de
servicio basadas en el conocimiento y la informacin.

Respecto al proceso histrico en sus lneas ms relevantes, resume en una


entrevista, la responsable del Sistema de Informacin Universitario (SIU), Mara
Lujn Gurmendi (2000):
La revolucin del conocimiento y la informacin se inici a principios del
siglo veinte y se ha acelerado gradualmente [...] para 1976 [en Estados
Unidos] el nmero de trabajadores de cuello blanco empleados en
oficinas rebasaba al nmero de trabajadores agrcolas, de servicios y de
cuello azul u obreros empleados en manufactura. En la actualidad, la
mayor parte de la gente ya no trabaja en el campo o en las fbricas, sino

214

que se le encuentra en las ventas, educacin, cuidados a la salud,


banca, empresas de seguros y despachos de abogados. Tambin
operan en negocios de servicio como fotocopiado, software de
computacin o servicios de entregas. Estas actividades implican
principalmente trabajar con, distribuir o crear nueva informacin o
conocimientos. De hecho, el trabajo en el conocimiento y la informacin
ahora son responsables del 75 por ciento del producto nacional bruto de
los Estados Unidos y ocupan casi el 70 por ciento de la fuerza de
trabajo. En una economa basada en el conocimiento y en la
informacin, la tecnologa y los sistemas de informacin adquieren gran
importancia. Por ejemplo, la tecnologa de informacin constituye ms
del 70 por ciento del capital invertido en el sector de servicios, en donde
se encuentran las finanzas, seguros y los bienes races. Esto significa
que para muchos administradores (probablemente para la mayora) las
decisiones sobre tecnologa de la informacin sern las decisiones ms
frecuentes en lo concerniente a inversiones. Como la productividad del
personal depender de la calidad de los sistemas que empleen, las
decisiones administrativas sobre la tecnologa de informacin son de
importancia capital para la prosperidad y sobrevivencia de una empresa.

Como herramienta un SI puede definirse como un conjunto de componentes


interrelacionados que permiten capturar, procesar, almacenar y distribuir la
informacin para apoyar la toma de decisiones y la organizacin de una
universidad; adems, los SI pueden ayudar a los actores involucrados a
analizar problemas, visualizar cuestiones complejas y crear nuevas situaciones
o productos. Sin duda, la implementacin de un SI es una decisin de poltica
acadmica.

Los SI desarrollan tres actividades bsicas: a) la alimentacin o insumo; b) el


procesamiento y c) el producto. Repasemos, brevemente, las definiciones
tcnicas de cada una de estas actividades:
215

a) La alimentacin o insumo consiste en la captura o recoleccin de


datos primarios dentro de la universidad o de su entorno para
procesarlos en un SI.
b) El procesamiento brinda sentido a esos datos primarios, es decir
que esta actividad consiste en convertir el insumo en la forma que
sea ms comprensible para su futura utilizacin.
c) El producto transfiere la informacin procesada a las personas o
actividades donde puede ser utilizado.

Los SI requieren tambin de la retroalimentacin que posibilite evaluar y, de ser


necesario, corregir la etapa de alimentacin de datos. Es necesario
concientizar a los actores involucrados en cuanto a la informacin a relevar.
Los sistemas de informacin basados en computadoras (SIBC) descansan en
la tecnologa del software y el hardware de las mquinas para procesar y
distribuir la informacin. En este punto, es importante apreciar la diferencia
profunda que existe entre una computadora y un programa de computadora y
un Sistema de Informacin. El hecho de saber cmo trabajan las computadoras
y los programas de cmputo tiene su peso a la hora del diseo de soluciones a
los problemas de la institucin, pero la razn de emplearlas se deriva del SI en
el que las computadoras son slo una parte.

Mara L. Gurmendi (2000) nos brinda una ilustrativa analoga al respecto:


La construccin nos proporciona una analoga adecuada. Las casas se
construyen con martillos, clavos y madera pero stos por separado no
hacen una casa. La arquitectura, el diseo, la construccin, la
decoracin exterior y todas las decisiones que conllevan estas
caractersticas son parte de la casa y son cruciales para encontrar una
solucin al problema de construir un techo para uno mismo. Las
216

computadoras y los programas son el martillo, los clavos y la madera de


los SIBC, pero ellos solos no pueden producir la informacin que una
institucin requiera en particular. Para entender los sistemas de
informacin se debe entender el problema para cuya solucin fueron
diseados, sus elementos arquitectnicos y de diseo y los procesos
que llevan a estas soluciones. En la actualidad, los administradores
deben combinar el conocimiento sobre computadoras con el de los
sistemas de informacin.

En sntesis, los SI son ms que el equipamiento y uso de un buen parque


informtico; el uso eficaz de los SI posibilita entender mejor la organizacin
referida, en este caso el sistema universitario. Los SI pueden ser descriptos
como soluciones institucionales y de administracin a los desafos del entorno
organizacional pero si no se involucra a los actores con el desarrollo de los
mismos, los resultados no sern de calidad ni confiables.

8.1.

Los datos y la informacin en el Programa de Incentivos137

En el marco del Programa de Reformas de la Educacin Superior (PRES), la


creacin del Sistema Informacin Universitaria (SIU), ha sido un enorme
aporte, tanto para los investigadores que trabajan el campo de la enseanza
superior como para los responsables del desarrollo de polticas pblicas en el
mbito del sector.

Es de destacar que la SPU mantuvo una poltica que podra llamarse editorial,
con una revista peridica, boletines y la publicacin de Seminarios y Talleres
realizados con expertos en Educacin Superior, Gestores del Conocimiento,
funcionarios polticos del pas y del extranjero, que se han constituido en
insumos importantes para la investigacin en el campo de la universidad.
Durante el gobierno de De la Ra y con la posterior crisis del 2001, esta poltica
217

editorial sufri modificaciones. Actualmente se publican en soporte electrnico


y son distribuidos entre las universidades.

Entre las publicaciones referidas se encuentran los Anuarios de Estadstica


Universitaria. Los publicados por la SPU del Ministerio de Cultura y Educacin,
desde 1996, estn organizados en diferentes captulos, donde se publica la
informacin que reportan todas las universidades nacionales. Se encuentran
informatizados y se accede a los mismos a travs de la pgina web de la SPU.

Uno de los captulos de los Anuarios se refiere especficamente al Programa de


Incentivos a Docentes Investigadores; la informacin all publicada es
provista a travs de las bases encriptadas que remiten al Ministerio las
universidades nacionales. All, los coordinadores de los diferentes Programas
del Ministerio tienen acceso a toda la informacin y pueden realizar cruces de
datos, por ejemplo del cruce de la informacin brindada por el Sistema
Informacin Personal Universitario (SIPUVER) que proviene de las diferentes
Secretaras Acadmicas de las universidades nacionales, con la base SIPI que
provee las Secretaras de Ciencia y Tecnologa de las mismas universidades.
Se detectaron serias incompatibilidades, entre ellas docentes que posean
hasta cinco dedicaciones exclusivas en diferentes universidades nacionales
que fueron informadas a cada institucin correspondiente.

Es ostensible que tanto el acceso como el manejo de la informacin, se


transparent. Por otro lado, los Anuarios, publicaciones de tipo estadstico de la
SPU, han conservado un mismo formato en su diseo, lo que facilita el anlisis
de los datos. Cabe sealar en este sentido que anteriormente la informacin no
se articulaba de modo homogneo, ejercicio que dificultaba enormemente (aun
impeda) la comparacin de los datos.

218

En el anlisis comparativo se observa que los datos referidos al Total de


docentes-investigadores

participantes

del

Programa,

diferenciados

por

categora y por dedicacin docente en el perodo 1994 2004, surgen


observaciones significativas como por ejemplo, que la UBA participa del
Programa con el 18% del total de docentes - investigadores, mientras que el
grupo denominado resto de UUNN, que involucra a las denominadas
universidades nacionales creadas en el conurbano y algunos casos de
universidades del interior del pas, tienen el 31% de docentes del total. Sera
importante, asimismo, cotejar estos datos con las asignaciones presupuestarias
de las diferentes universidades en el mismo perodo, diferenciando la
asignacin para Ciencia y Tecnologa. Pero estos tpicos exceden el presente
trabajo y abren preguntas para futuras investigaciones en el mbito de las
polticas universitarias.

Realizado un anlisis descriptivo de los datos correspondientes al perodo


antes indicado, se observa que:

La informacin, clasificada de diferentes maneras, se representa a


travs de una serie simple, conformada por la dotacin de
docentes-investigadores
universidades

del

nacionales.

sistema

Analizado

universitario,
el

total

de

en

32

docentes

investigadores afectados al Programa, se determina un promedio


aritmtico de 528 docentes por universidad, el cual no parece
representativo de la distribucin de docentes por universidad. Esta
situacin representa los casos de docentes que no realizan
investigacin, en general de dedicacin simple.

En cuanto a la evolucin de los datos, se observa que el mayor


incremento de docentes-investigadores que participan del Programa
de Incentivos se da hasta 1996, momento de la apertura de la
primera convocatoria, donde se presentan los valores mximos, a
partir de este ao comienzan a decrecer.

219

Del anlisis de las dedicaciones docentes que participan del


Programa de Incentivos, se observa que poco ms del 50% posee
dedicacin exclusiva, siendo el grupo ms reducido el que cuenta
con dedicacin simple, siendo estas dedicaciones mayora en las
plantas docentes de las universidades nacionales. Con referencia a
la categora de investigador, poco menos del 50% encuadra en la
categora D, siendo la categora A la de menor cantidad de
docentes - investigadores. Esta composicin puede visualizarse
muy rpidamente en los grficos presentados; esta estructura es
similar durante el perodo analizado.138
Grfico 8.1: Docentes que participan en el Programa de
Incentivos

Exclusiva

Semiexc.

Simple

C
D

8.2.

Otra mirada de los datos: anlisis de la participacin por


gnero

Para el desarrollo de los aspectos de gnero, resulta de inters poner en


dilogo los aportes de trabajos que sintetizan investigaciones referentes a la
cuestin, a nivel nacional y regional. Se realiz un barrido de la produccin
existente y se han tomado como referentes: 1) Un enfoque de gnero en la
construccin

de

Indicadores de

Ciencia y Tecnologa

en la

regin

interamericana iberoamericana, realizado por Mara Elina Estbanez (2002) ;


2) Los informes del GenTec, Proyecto Iberoamericano de Ciencia, Tecnologa y

220

Gnero, que a iniciativa de la UNESCO se desarrolla en la UBA y 3) Ciencia y


gnero en Argentina de Carlota Semp (2000), trabajo presentado en el
Congreso Argentino de Antropologa Social (CAAS 2000).

Con referencia a los indicadores de ciencia y tecnologa desagregados por


gnero, Mara Elina Estbanez indica que es un condicionamiento bsico para
conocer el estado de la ciencia en la variable recursos humanos. Esta
informacin concita inters en los ltimos tiempos debido a una creciente
problematizacin de la situacin de la mujer en la investigacin cientfica y su
presencia en la vida universitaria.
Existe una subrepresentacin femenina en determinados campos disciplinarios
o en puestos de poder y decisin en la ciencia. Citando a Maria Elina
Estbanez (2002):
Estas barreras estn ocurriendo por igual en pases de
diferente desarrollo socioeconmico, con independencia del
nivel de recursos en ciencia y tecnologa, an en aquellos
que tienen una legislacin de vanguardia en materia de
equidad de gnero. Adems de sus implicancias ticas, y
considerando el lugar que ocupan las mujeres en la fuerza
de trabajo en la sociedad contempornea, estos procesos
tienen consecuencias en el plano econmico y operan en
contra de un mejor desarrollo de las capacidades cientficas
y tecnolgicas. En consonancia con esta nueva mirada, en
los ltimos tiempos se ha tomado conciencia del escaso
desarrollo

de

estadsticas

de

ciencia

tecnologa

desagregadas por sexo o de la inexistencia de sistemas


armonizados que permita comparar la situacin de las
mujeres entre diversos pases, requisito indispensable para
la

realizacin

de

diagnsticos

apropiados,

consecuentemente, para la definicin de acciones que


221

reparen situaciones de inequidad y que eviten la prdida de


talentos para la ciencia. (Maria Elina Estbanez, 2002:124)

El GenTec, Proyecto Iberoamericano de Ciencia, Tecnologa y Gnero est


dirigido a conocer la situacin de la mujer en las actividades de investigacin
cientfica. Desde el marco terico, considera la ciencia como una actividad
social; el objetivo central del proyecto es comprender las mltiples formas en
las que la ciencia se estructura de acuerdo con las expresiones de gnero.
Entre los resultados alcanzados durante el ao 2001 se obtuvieron los
siguientes datos: el 42% del plantel de investigadores del pas son mujeres,
mientras que la participacin femenina en becarios asciende al 52%. Pero las
dos categoras ms altas en la carrera de investigacin de los docentes
universitarios son ocupadas en su mayora, por hombres. Las dos categoras
ms bajas, por el contrario, son mujeres. Las mujeres son mayora entre el
personal tcnico del I+D total de las universidades pblicas (53%), mientras
que en otras instituciones su participacin baja para llegar al 32% en
universidades privadas y 25% en empresas. Los porcentajes de participacin
de mujeres en rganos de evaluacin, organismos de promocin y gestin de
la ciencia se ubican entre un 12 y 30 por ciento. En este informe, Mara Elina
Estbanez afirma que el porcentaje de participacin de mujeres en I+D en la
Argentina es relativamente alto, sobre todo comparado con la participacin total
de la mujer en el mundo del trabajo que es del 36%.

En el mbito del GenTec se lleva a cabo una etapa de profundizacin en el


estudio de cuestiones especficas relacionadas con las ciencias exactas y
naturales, incorporando la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

En relacin con el trabajo de Carlota Semp (2000), la hiptesis general de la


autora es que

222

la diferencia de posicionamiento entre el hombre y la mujer en el


sistema cientfico argentino es un resultado emergente de la estructura de
poder que est en manos del grupo masculino. La hiptesis derivada es
que el posicionamiento del hombre y mujer en el sistema cientfico debe
seguir la distribucin normal de nmero de integrantes masculino y
femenino por categoras y dedicaciones. (Carlota Semp, 2000:82)

Los Anuarios Estadsticos de la SPU no discriminan la informacin de los


participantes por sexo, por lo que C. Semp utiliz la informacin que figura en
el pago nominal de la segunda cuota de incentivos de 1995, considerando
categora y dedicacin, obteniendo los resultados expresados en el Grfico 8.1:

Grfico 8.2:

Relacin

Hombre

Mujer

Programa
Incentivos

18000
16000
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0

de

15900

1995

8727
7173

mujeres
hombres
total

Fuente: Elaboracin propia

El Programa de Incentivos acredita 15.900 investigadores en 1995,


representando las mujeres el 55% de ese total. Desde una mirada regional, la
223

autora afirma que: El grupo formado por Mar del Plata, San Luis, Catamarca,
Centro, Lujn, Crdoba, Misiones, Santiago del Estero, Jujuy, Patagonia, Entre
Ros, La Matanza, Nordeste, Lomas de Zamora y la Pampa tienen una mnima
diferencia a favor de la mujer que es despreciable estadsticamente, lo que se
puede interpretar como que tienen una estructura equilibrada en la relacin
mujer hombre en su sistema cientfico. Y ms adelante: Es indudable que las
diferencias encontradas en el grupo de universidades con predominio
masculino responden a la ndole de las carreras profesionales que en ellas se
cursan, como ingeniera, geologa o minera, que en los temas de investigacin
muestran preeminencia masculina.

En sus conclusiones muestra claramente la inversin de la relacin hombre /


mujer en la pirmide de el Grfico 8.3., con un claro dominio masculino en la
parte superior de las jerarquas.
Grfico 8.3: Pirmides de Categoras

30,00%

28,14%

25,00%
20,00%

18,33%
16,63%

CAT. B %

15,00%
11,33%
10,70%
10,00%

CAT. A %

8,89%

CAT.C %
CAT.D %

4,75%

5,00%
1,23%
0,00%
FEMENINO

MASCULINO

Fuente: Publicacin de la Secretara de Polticas Universitarias (1996)

224

Las diferencias negativas para las mujeres en las jerarquas superiores y


positivas en las inferiores, no son coherentes con el predominio neto de la
mujer en el Programa de Incentivos. Estas cifras difieren de la tendencia
general del sistema cientfico.

Analizado el factor econmico, la dedicacin a la investigacin en el sistema


universitario representa una mayor participacin por la retribucin del incentivo.
Grfico 8.4: Porcentual Dedicaciones Docentes por Sexo

30,00%
25,00%

28,33%
24,13%

20,00%
15,71%

FEMENINO

15,00%
11,08%

10,85%
9,91%

MASCULINO

10,00%
5,00%
0,00%
EXCLUSIVA

PARCIAL

SIMPLE

Fuente: Elaboracin propia

Las 8.340 dedicaciones exclusivas representan el 52% del sistema, cifra que
duplica las de tiempo parcial, que tiene 4.259 personas. Las dedicaciones
simples representan el 20% del sistema con 3.301 personas. Si se discriminan
las dedicaciones por sexo, se observa que las mujeres superan a los hombres
en un 4,20% en las dedicaciones exclusivas y en un 4,60% en las semiexclusivas. En las dedicaciones simples la diferencia es del 1%. Esta
distribucin es coincidente con el predominio femenino del sistema nacional. Si
se cruza esta informacin con la pirmide de categorizaciones se infiere que el
predominio femenino, al estar concentrado en las categoras inferiores, implica
225

una menor erogacin o similar al de usufructo masculino de las categoras


superiores. En nmero son ms las mujeres, pero en cifras monetarias las
ganancias son menores. Si estas cifras de investigacin se pudieran cruzar con
una discriminacin por sexo de la oferta de servicio tcnico-cientfico en las
Universidades, es muy posible que la diferencia econmica a favor de los
hombres fuera mucho mayor.

Existen iniciativas que se van consolidando para lograr una mayor visibilidad de
la situacin de la mujer en la ciencia. Con la continuidad de los trabajos
mencionados, los aportes de la Ctedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y
Tecnologa, el Secretariado de Gnero, Ciencia y Tecnologa, es de esperar
que se definan e implementen polticas y acciones de equidad de gnero en
este campo. La OECD introdujo la variable sexo en sus manuales (Canberra
Manual y Frascati Manual). En la regin la Red de Indicadores en Ciencia y
Tecnologa (RICYT), tiene una poltica convergente en la construccin de los
indicadores de ciencia y tecnologa, sumado a la tarea que realiza en materia
de asistencia tcnica y capacitacin para la normalizacin de la informacin
producida.

Actualmente

se

dispone

de

datos

comparables

sobre

la

participacin de hombres y mujeres segn la funcin investigacin entre el


personal de ciencia y tcnica de 15 pases. Es un objetivo imperante en el
desarrollo de actividades docentes, de investigacin, de difusin de
informacin, de publicaciones, la tarea de sensibilizacin y promocin del
trabajo en redes, involucrando a las instituciones para que apoyen la propuesta
de producir informacin desagregada segn sexo y funcin en tareas vinculada
a la investigacin.

Daniela De Filippo (2004), integrante del Centro REDES, Argentina, abordando


la temtica de indicadores para la produccin cientfica, trabaja el tema de
gnero:

226

la variable gnero es actualmente considerada como


un factor social relevante que puede influir en el modo y la
forma

de

hacer

ciencia.

Las

diferencias

de

gnero

comenzaron a ser tomadas en cuenta al analizar las


trayectorias profesionales ya que influyen en las estrategias
adoptadas, en las oportunidades y ambiciones personales y
por lo tanto imprimen su huella en los resultados del
quehacer

cientfico.

una

red

variada

de

factores

disciplinarios, familiares, de acceso a los recursos, de


estratificacin

laboral,

de

formas

de

organizacin

del

trabajo, entre muchos otros operan en las variaciones de


productividad.
Tomando como marco los estudios de Latour y Woolgar,
se han realizado investigaciones para conocer el modo en el
que la estructura de poder operante en los grupos de
investigacin est ligada al ejercicio de liderazgo, y ste a
su vez a los valores que identifican a la masculinidad, para
vincular esta dinmica de trabajo cientfico con la produccin
de resultados. (Daniela De Filippo, 2004:48)

Considerando que, coincidiendo con Kreimer (2002), la publicacin de un


documento no slo un resultado, sino una etapa ms en la produccin de
conocimiento, se observa que existen tendencias diferenciales en el modo en
que hombres y mujeres desarrollan actividades cientficas.

En un intento de clasificacin, De Filippo (2004), expone que:


en el Sistema Argentino de Ciencia, Tecnologa e
Innovacin existe una evidente diversidad de gnero segn

227

el sector institucional con una marcada presencia de


mujeres en el mbito universitario. (Ib., 2004:53)

Muchas explicaciones sobre esta tendencia se vinculan con la expulsin de


hombres que migran hacia el sector privado donde los salarios ms elevados y
las mejores condiciones de trabajo, se convierten en factores muy atractivos.
Por otro lado la actividad de investigacin universitaria posibilita participaciones
de medio tiempo que resultan ms compatibles con las actividades extras que
muchas mujeres poseen en sus hogares y esto es un factor que opera
positivamente a la hora de elegir ingresar o permanecer en este mbito.
La

disciplina

de

formacin

trabajo

de

los

investigadores est ntimamente vinculada con el gnero.


(Ib., 2004:55)

Diversos estudios han puesto en evidencia que las pautas culturales influyen
en el imaginario social estableciendo cules son los roles esperados para
hombres y mujeres. Esto hace que se asocie a la mujer con actividades
vinculadas a la educacin o a cuidado de la salud y ha llevado a concluir que
es posible observar disciplinas femeninas y otras masculinas. Dentro de las
primeras se encuentran en general las Ciencias Humanas, Sociales y Mdicas
as como tambin la Biologa y la Qumica, mientras que las segundas son en
general las Exactas, Ingenieras y tecnolgicas.
Las caractersticas personales influyen en la actividad
cientfica y lo hacen de manera diferencial segn el gnero.
(Ib., 2004:55)

Si bien en la actualidad la formacin de hombres y mujeres alcanza


proporciones similares, las responsabilidades familiares son asumidas
generalmente en mayor grado por las mujeres y esto impacta en su vida
228

profesional. Algunos estudios muestran que el cuidado de los hijos y del hogar
puede retrasar el progreso acadmico de las mujeres mientras que no parece
impactar en la carrera de los hombres.

Todos estos factores y muchos otros asociados con caractersticas


psicolgicas, definen el modo de hacer ciencia de hombres y mujeres y hacen
que la produccin de los mismos tenga caractersticas diversas139.

la

escasez

de

informacin

sobre

produccin

desagregada por gnero es una limitacin considerable a la


que se suma tambin la falta de herramientas y fuentes
alternativas (estudios cualitativos, encuestas, memorias,
informes) que permitan conocer, medir y evaluar de manera
equitativa la produccin de hombres y mujeres. (Ib.,
2004:55)

229

9. EL PROGRAMA DE INCENTIVOS A
DOCENTES - INVESTIGADORES EN
LA UNMDP

9.1.

Ciencia y tcnica en la UNMDP: organizacin del rea

Como se ha dicho anteriormente, las universidades son organizaciones


complejas, lo cual posibilita analizar las problemticas que afectan a las
comunidades acadmicas que interactan en el espacio de la universidad.
La organizacin del trabajo, la distribucin de la autoridad, los cambios de las
prcticas cotidianas y el tipo de redes que construyen. Esta realidad, ya
explicitada en marco terico se ve forzada a una estructuracin con diferentes
dependencias que institucionaliza el trabajo y le da particularidad a una
organizacin respecto de otras.

El rea de gestin correspondiente a Ciencia y Tcnica de la Universidad


Nacional de Mar del Plata, est organizada bajo la conduccin de un Secretario
designado por el Rector, al igual que el resto del gabinete del ejecutivo de
rectorado. A los efectos de decidir sobre cuestiones inherentes a la adopcin
de polticas y determinacin de criterios de gestin, la Secretara cuenta con
una Comisin Asesora integrada por los respectivos Secretarios de
Investigacin y Posgrado de las nueve Unidades Acadmicas de la UNMDP.

En el mbito del Consejo Superior funciona una Comisin de Investigacin y


Posgrado, con integrantes de los tres claustros (docentes, graduados y
estudiantes), donde se derivan los proyectos generados por la SCyT y el resto
de la comunidad universitaria. Las Facultades, a su vez, cuentan con un
230

Secretario de Investigacin y Posgrado que, en algunos casos, trabaja con el


asesoramiento de comits de investigacin o una comisin integrada por
miembros de los respectivos Consejos Acadmicos.

Existe un amplio digesto de Ordenanzas del Consejo Superior que norman las
actividades referidas a Ciencia y Tcnica. De ellas, la OCS 2258/07 que
reemplaz la OCA 415/90, es uno de los cuerpos normativos ms importantes,
ya que organiza en forma jerrquica los NACT (Ncleos de Actividades
Cientfico Tecnolgicas), los Institutos, los Centros y los Grupos de
Investigacin.

En el mbito de esta rea se desarrollan diferentes Programas dedicados a


generar, evaluar y promover la investigacin en las distintas Unidades
Acadmicas, entre otros:

Proyectos de Investigacin;

Becas en sus categoras Estudiantes Avanzados, Iniciacin,


Perfeccionamiento y Formacin Superior;

Subsidios Internos a Proyectos de Investigacin;

Implementacin de sistemas de evaluacin por Comisiones


Interdisciplinarias con evaluadores externos e internos, y

9.2.

Seguimiento, control y gestin del Programa de Incentivos.

Informacin cuantitativa: limitaciones y alcances de las


fuentes

Una de las crticas ms fuertes que se hizo al Programa de Incentivos fue que,
al centralizar toda la informacin que se genera, a travs de bases encriptadas
que son enviadas a la SPU por las diferentes universidades nacionales, se
afecta la autonoma universitaria. Esta manera de informatizacin de los
datos hace que la lectura general de la informacin del sistema universitario
231

pblico argentino, slo pueda ser controlada en su totalidad desde la


Coordinacin central del Programa de Incentivos. Para realizar anlisis
comparativos que involucren incluso la toma de decisiones y el diseo de
polticas, las universidades recurren al Ministerio, que es el mbito desde
donde resulta posible acceder a las bases estadsticas completas. Cabe aclarar
que peridicamente la informacin que reciben es publicada por la SPU y
publicada en la web institucional, tambin remitida a las universidades en
soporte papel e informtico.

La incorporacin al Presupuesto de la UNMDP de fondos para el otorgamiento


de Subsidios Internos a la Investigacin, por un lado, y la implementacin del
Programa de Incentivos (Decreto 2427/93), por el otro, generaron un alto
impacto en el desarrollo del rea de Ciencia y Tecnologa en el mbito de esta
Universidad. Para este anlisis se utilizar un anlisis cuantitativo, en primera
instancia, y luego una triangulacin metodolgica con entrevistas en
profundidad a informantes docentes-investigadores.

Desde el ao 1992 la UNMDP public un Anuario con datos comparables para


el rea de Ciencia y Tecnologa. Esto constituy una fuente primaria utilizada
para esta Tesis que fue cotejada con los insumos provistos por la SPU. En este
sentido se realiz un anlisis cuantitativo, tanto de los datos obtenidos de los
Anuarios Estadsticos publicados por la Secretara de Polticas Universitarias
del Ministerio de Educacin, como de los elaborados por la misma Universidad.
Precisamente uno de los criterios para seleccionar como caso de anlisis la
UNMDP ha sido la existencia de informacin publicada de manera sistemtica
por la misma desde 1992 al 2004.

Cuando la UNMDP comenz con esa publicacin, se desarrollaban Proyectos


de Investigacin vinculados al Programa de Incentivos y otros que no participan
del mismo, por lo que result necesario organizar la informacin disponible en
232

la Secretara de Ciencia y Tcnica. Asimismo cabe destacar que, para el


Programa de Incentivos, el ncleo de referencia es el Proyecto de
Investigacin, en cambio para la UNMDP son los Grupos de Investigacin,
mbito en los que pueden coexistir varios proyectos simultneamente.

Como fuentes primarias especficas se tomaron los Anuarios / Catlogos de los


Proyectos publicados por la UNMDP para los aos 92/93 al 03/04. Estas
publicaciones no tienen una continuidad en el formato y el diseo para la
recopilacin de datos, esto dificulta la obtencin de la informacin que sea
comparable. Asimismo se utilizaron los Anuarios de Estadsticas Universitarias
del Ministerio de Educacin y Cultura publicados para los aos 1996 al 2009. El
universo de anlisis involucr tanto los Proyectos de Investigacin como a los
Investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata en el perodo 1992
al 2004.

El primer anuario, correspondiente al perodo 1992/1993, coincide con el primer


Concurso de Subsidios Internos de la UNMDP. Anteriormente no exista una
poltica de publicaciones en la Secretara de Ciencia y Tcnica de Rectorado
que refirieran las actividades de investigacin, ni tampoco se cuenta con los
correspondientes informes de gestin que debieron ser realizados por los
sucesivos Secretarios, a excepcin del Informe de Gestin de la Lic. Mara
Isabel Bertolotti.140

Para cada uno de los anuarios publicados, la Secretara responsable cambi


de nombre y de Secretario, de acuerdo a las diferentes gestiones de los
rectores de turno. Esto no significa slo un problema semntico para el anlisis
de la universidad, sino, obviamente, cambio en los actores y en las polticas
desarrolladas, lo que complica el anlisis a la hora de comparar datos. Es otra
arista que demuestra la complejidad de la organizacin universidad.

233

Para este anlisis se decidi tomar tres perodos: a) el de 1992/1995 que es


cuando comienza la publicacin y cuando se realiza la primera distribucin de
subsidios por parte de la UNMDP; b) el de 1994/1995 que involucra la
implementacin del Programa de Incentivos en 1994; c) el de 2003/2004 que
refiere al momento de la anteltima convocatoria analizada en el primer perodo
del funcionamiento del Programa de Incentivos, en el que se centrar esta
Tesis.

Los cambios de gestiones en la universidad, implicaron variaciones en la


estructura y contenido de los anuarios publicados: en el correspondiente al
perodo 1992/1993 aparecen los Proyectos de Investigacin organizados por
las nueve Unidades Acadmicas que en ese momento conformaban la
UNMDP: siete facultades (Derecho, Arquitectura, Humanidades, Ciencias
Econmicas y Sociales, Ingeniera, Agrarias y Ciencias Exactas) y las dos
escuelas superiores (Sicologa y Ciencias de la Salud y el Comportamiento). En
ese momento exista, adems, un Instituto de Investigacin dependiente
directamente de rectorado, que luego fue incorporado por la Facultad de
Arquitectura, con la aplicacin de la OCS 415 / 90 y una poltica desarrollada a
partir de rectorado para que las dependencias que desarrollaran tareas
acadmicas y de investigacin dependieran de las facultades, para lograr un
mejor control acadmico.

El Anuario correspondiente al perodo 1993/1995 est organizado por Unidades


Acadmicas (las nueve mencionadas en el prrafo anterior). Dentro de cada
una de ellas, la informacin est organizada por Departamento y / o Centro o
Instituto. El Anuario correspondiente al perodo 2003/2004 mantiene una
estructura de distribucin de Proyectos por Unidad Acadmica; en este perodo
contamos con nueve facultades, ya que las dos escuelas superiores han
logrado este nuevo status organizacional. Dentro de cada facultad la

234

informacin se organiza por Departamento, Centro e Instituto. Esta publicacin


fue de dificultoso manejo porque no incluye ningn cuadro estadstico, pero
tiene la ventaja de ser ms rico en datos ya que incorpora un listado de
proyectos subsidiados por otras fuentes, como por ejemplo, CONICET, la
Agencia Nacional de Promocin Cientfica y Tcnica, a travs de los
Programas FONTAR y FONCYT141. Adems aporta informacin sobre
financiamientos por Cooperacin Internacional.

A lo largo del perodo analizado se advierten dos momentos de alto impacto en


el subsistema de Ciencia y Tcnica de la UNMDP: el comienzo de
otorgamiento de subsidios a la investigacin en el mbito interno y la
implementacin del Programa de Incentivos establecida por el Decreto
2427/93. Es de notar, sin embargo, que ninguno de los anuarios contiene datos
sobre los montos asignados internamente a cada Proyecto. Esta informacin se
registra en las respectivas asignaciones realizadas por Ordenanza de Consejo
Superior, que fueron relevadas por su fundamental importancia, tal como se
muestra en la Tabla 9.1.

9.3.

Aproximacin a los datos

A partir de la poltica implementada desde el Ministerio de Cultura y Educacin


en el ao 1992 por la que se asign una partida presupuestaria especfica para
investigacin, la UNMDP obtuvo una suma cercana al milln de pesos142 para
aplicar a un Programa de Subsidios Internos a la Investigacin. 143

Participan del mismo los diferentes Proyectos que se desarrollaban en los


Grupos de Investigacin existentes. Se desprende que la investigacin
realizada hasta entonces se haca con otras fuentes de financiamiento que
provenan del CONICET, la CIC, Cooperacin Internacional y aportes
personales, entre otras detectadas.
235

Segn los estados de Ejecucin Presupuestaria Anual de la UNMDP, los


montos asignados en concepto del Decreto 2427/93 y los destinados
especficamente a Subsidios Internos para Investigacin son los siguientes144:
Tabla 9.1: Asignacin Presupuestaria a Investigacin por Incentivos y
Subsidios
AO

Decreto
2427/93
$
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004

0
0
1836640
2942168
2096214
2747248
3137000
2984562
2900392
2974962
2702584
2790618
2865522

Subsidios

Total

$
532408
539954
1463365
412400
363249
800000
500015
650000
617000
650000
428000
708020
500000

532408
539954
3300005
3354568
2459463
3547248
3637015
3634562
3517392
3624962
3130584
3498638
3365522

Fuentes: Ordenanzas del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Mar del Plata y
asignaciones presupuestarias del Ministerio de Educacin.

Monto

3.500.000
3.000.000
2.500.000

Decreto 2427/93

2.000.000
1.500.000

Subsidios
UNMDP

1.000.000
500.000
0
1992199319941995199619971998199920002001200220032004
500.000

Aos

Fuente: Elaboracin propia

236

Grfico 9.1: Asignacin Presupuestaria a Investigacin por Incentivos y


subsidio

El

Grfico

muestra

el

incremento

presupuestario

registrado

por

la

implementacin del Programa de Incentivos en el rea de Ciencia y


Tecnologa. La UNMDP se posicion cuarta entre las universidades nacionales
en el perodo 94/95, segn consta tambin en la informacin brindada por los
Anuarios de la SPU.

Hacia el interior de la UNMDP se registran modificaciones que se ven en la


cantidad de proyectos de investigacin que desarrolla cada Facultad.
Tabla 9.2: Distribucin presupuestaria por Facultad

Fuente: Elaboracin propia

237

Realizado un anlisis de la evolucin del nmero de proyectos, por Facultad se


observan los siguientes resultados:
Tabla 9.3: Distribucin de proyectos por facultad.

Arquitectura
Ciencias Agrarias
Ciencias
Econmicas
Ciencias Exactas
Derecho
Ingeniera
Humanidades
Psicologa
Ciencias Salud
Total

1992/1993 1993/1995 2003/2004


Proyectos Proyectos Proyectos
4
22
35
48
47
52
10
12
12
40
2
16
11
5
2
138

66
12
28
27
11
7
232

73
16
40
48
24
8
308

Fuente: Elaboracin propia

Grfico 5.2. Evolucin de los proyectos


Perodo 1992 2004

Cantidad de Proyeccto

80
70
60

50
40
30
20
10
0

Grfico 9.6. Distribucin de proyectos periodo 93/95


Unidad Acadmica
92/93 Cantidad de Proyectos de Investigacin

93/95 Cantidad de Proyectos de Investigacin

2003/2004 Cantidad de Proyectos de Investigacin

Fuente: Elaboracin propia

238

Grfico 9.3. Distribucin de proyectos perodo 1992 -1993

Psicologa
4%

Cs. Salud
Arquitectura
1%
3%

Humanidades
8%
Ingeniera
12%

Cs. Agrarias
35%

Derecho
1%

Cs. Econmicas
7%

Cs. Exactas
29%

Fuente: Elaboracin propia

Grfico 9.4. Distribucin de proyectos periodo 1993 - 1995

Derecho
5%

Cs. Exactas
29%

Ingeniera
12%

Cs. Econm icas


5%

Hum anidades
12%

Cs. Agrarias
20%

Psicologa
5%
Cs. Salud
Arquitectura 3%
9%

Fuente: Elaboracin propia

239

Grfico 9.5. Distribucin de proyectos periodo 2003-2004

Psicologa
8%

Cs. Salud
3%

Arquitectura
11%

Cs. Agrarias
17%

Humanidades
16%

Cs. Econmicas
4%

Ingeniera
13%

Derecho
5%

Cs. Exactas
23%

Fuente: Elaboracin propia

En los Grficos 9.3., 9.4. y 9.5. se muestra el porcentaje de participacin de los


proyectos por Facultades, en los tres perodos estudiados.

Se observa un crecimiento de la cantidad de Proyectos de investigacin en la


UNMDP en el perodo que de 1992 a 2004, en total se pasa de 138 a 232
proyectos acreditados en el Programa de Incentivos. En los siguientes
aportados se analizar la evolucin de los investigadores en el mismo perodo.

9.3.1. Evolucin y distribucin de los proyectos por facultad

De una primera aproximacin de la informacin sistematizada, se observa que


el nmero de Proyectos de Investigacin tuvo un aumento del 68% en los dos
aos que median del primer anuario (92/93) al segundo (93/95). Se trata de un

240

valor muy significativo, pues el aumento no fue tan importante entre el segundo
anuario (93/95) y para el tercero (97/98) se observa tambin un incremento.
An as la variacin acumulada en el perodo 92/04 es notable: el nmero de
proyectos prcticamente se triplic.

Estas modificaciones tan marcadas en el primer perodo, relacionado con los


montos asignados a Ciencia y Tecnologa, refuerzan la hiptesis del impacto
positivo tanto en los niveles presupuestarios como en los de participacin, con
la implementacin del Programa de Incentivos a partir de 1994.

Se observa que la Tabla 9.2., las Unidades Acadmicas de la UNMDP pueden


clasificarse en tres grupos, con referencia a los proyectos realizados:
a)

Primer Grupo: Aquellas cuyo nmero de proyectos prcticamente no


vari, se mantuvo constante, ms all de la variacin de la totalidad del
conjunto. En este grupo aparecen Ciencias Agrarias y Ciencias
Econmicas y Sociales. Aparentan ser Unidades con un cierto grado de
madurez en lo que respecta a la funcin de investigacin. Como el
nmero de proyectos que llevan adelante se ve estabilizado, a medida
que ha aumentado el nmero total de proyectos de la Universidad, el
porcentaje de su participacin ha ido disminuyendo. Existe otra lectura
que podemos hacer con estos datos y versa sobre las tradiciones de
investigacin en ambas Unidades Acadmicas: la primera, Ciencias
Agrarias, trabaj como Unidad Integrada con el INTA Balcarce en el
perodo sealado, haba alcanzado madurez en sus objetivos internos y
sus potencialidades de investigacin. La realidad de la segunda,
Ciencias Econmicas y Sociales, es diferente, se trata de una facultad
de corte ms profesionalista, con desarrollo tardo en la investigacin, a
excepcin del rea de economa, pero con una clara voluntad de
adherir a la poltica general de la Universidad en lo que a desarrollo en
ciencia y tecnologa se refiere.

241

b)

Segundo Grupo: se encuentran aqu aquellas cuyo nmero de


proyectos vari de manera semejante a la de la totalidad del conjunto.
Se determinan precisamente como las facultades cuyas variaciones
porcentuales fueron de entre la mitad y el doble que la general para el
mismo

perodo.

Se

trata

de

Ciencias

Exactas,

Ingeniera

Humanidades. Aparentemente son unidades acadmicas que tenan


cierto desarrollo de la investigacin, pero sus recursos humanos y
equipamiento podan llevar adelante una cantidad significativamente
mayor de proyectos. En el caso particular de Ciencias Exactas, su
nmero se estabiliz en el ltimo llamado a concurso de subsidios,
mientras que Humanidades creci menos que la media. Por lo tanto, a
medida que aument el nmero total de proyectos de la Universidad,
los porcentajes de participacin de estas unidades se mantuvieron
constantes. En el caso de Ingeniera se destaca, asimismo, una
importante tradicin para obtener otras fuentes de financiamiento que
le

permitieron

lograr un

alto

desarrollo

y reconocimiento en

investigacin.

c)

Tercer Grupo: Aqu aparecen aquellas cuyo nmero de proyectos


aument notoriamente ms que la totalidad del conjunto. El caso
extremo es el de la Facultad de Derecho que sextuplic (aumento del
500%) el nmero de proyectos que se desarrollaban en su seno en el
perodo de implementacin del Programa de Incentivos. Este grupo de
Unidades Acadmicas tuvo variaciones porcentuales mayores que el
doble de la general para un mismo perodo, llegando a crecer en el
caso citado - ms de siete veces que la media. Aparecen aqu tambin
Psicologa, Ciencias De la Salud y el Servicio Social y Arquitectura. Por
lo tanto, ms all del aumento en el nmero total de proyectos de la
Universidad, estas Unidades Acadmicas aumentaron notoriamente
sus porcentajes de participacin en el presupuesto de Ciencia y
Tecnologa. La implementacin del Programa de Incentivos en la
242

UNMDP influy para que las Unidades Acadmicas de este grupo, que
no tenan un desarrollo del rea de investigacin, se esforzaran por no
quedar fuera del sistema.

9.3.2. Anlisis del nmero de docentes-investigadores participantes del


Programa

Para el anlisis de la evolucin del nmero de integrantes de los proyectos del


perodo 92/04 es preciso tener en cuenta que el nmero de docentes
investigadores participantes del Programa, depende de varios factores:
a) El nmero total de proyectos en cada perodo analizado. Recordemos que
fue de 138, 232 y 308, respectivamente, para cada uno de los tres Anuarios
utilizados como fuentes (92/93; 93/95; 03/04);
b) El nmero de integrantes por proyecto. ste puede variar segn los usos y
costumbres de cada disciplina en general, y el grado de desarrollo de la
investigacin en esa disciplina en la UNMDP, en particular. Se podra
postular que el grado de desarrollo en la universidad, se obtiene
ponderando los siguientes indicadores: relacin investigadores formados /
en formacin; disponibilidad de infraestructura / necesidad de compartir
equipamiento, bibliotecas y / o archivos; contactos con grupos de
investigacin y centros de excelencia nacionales e internacionales;
posibilidades de Cooperacin y supervisin externas; posibilidades de
acceso a publicaciones internacionales con referato que estn en el SCI. El
nmero de integrantes influye asimismo, en la mecnica de evaluacin
utilizada para la distribucin presupuestaria de las Unidades Acadmicas,
ya que la misma deriva de una polinmica que vara ao a ao.
c) El nmero de proyectos en el que participa una misma persona.
Denominaremos a esto multiplicidad del integrante y depende del nmero
de horas que dedique a cada proyecto en que participa. Seguramente
existen distintos hbitos de participar en uno o ms proyectos segn las
disciplinas pero incide tambin en este punto los requisitos a cumplir por los
Proyectos que se acreditan. De acuerdo a la normativa del Programa de
Incentivos, los proyectos deben contar con al menos un integrante con
dedicacin exclusiva de al menos categora III; deben estar dirigidos por un
docente investigador categorizado I, II o III y con dedicacin exclusiva.
Esto introdujo modificaciones en el funcionamiento del rea de
243

Investigacin. Existen casos en que investigadores prestaron horas de sus


dedicaciones participando en diferentes proyectos (de la UNMDP o de otras
universidades); tambin se multiplicaron las direcciones realizadas por un
mismo Investigador categorizado I, II o III. Actualmente las sanciones que
se aplican por parte del Ministerio con las evaluaciones negativas, adems
del cruzamiento de bases de Ciencia y Tecnologa (SIPI) con el de las
Secretaras Acadmicas (SIPUVER), ha limitado estos hbitos. Se han
detectado incompatibilidades por superposicin de horas de investigacin y
docencia. Estas situaciones son sancionadas haciendo que los participantes
caigan del sistema y no cobren el incentivo.

Por todo lo expuesto anteriormente, consideramos aclarado que el nmero total


de integrantes por Proyecto no es un indicador efectivo de la cantidad de
personas involucradas en investigacin, sino un dato que podramos llamar
sucio. Consideramos este dato, en especial su variacin en el tiempo, puede
ser un indicador de la estabilidad del sistema de Ciencia y Tecnologa. Su
evolucin expresa la poltica general desarrollada en el rea.

La Tabla 9.4. presenta el Nmero Total de Integrantes por Proyecto, definidos


como la sumatoria de la totalidad de los integrantes (incluyendo director y codirector) de todos los proyectos y la relacin entre el nmero total de
integrantes y el nmero de Proyectos (I / P). Ambos parmetros estn
analizados para el conjunto de la UNMDP y para cada una de sus Unidades
Acadmicas:

244

Tabla 9.4. Nmero Total de Integrantes por Proyecto.


Perodo 1992-2004

Unidad

1992/1993

Acadmica

1993/1995

Arquitectura

29

7,3

214

9,7

%
variacin
6,38

Cs. Agrarias

321

6,7

447

9,5

0,39

42

4,2

71

5,9

0,69

232

5,8

375

5,7

0,62

Cs. Econmicas
Cs. Exactas
Derecho

I/P

2003/2004
I/P

I/P

% variacin

284

10,1

0,33

487

10,8

0,09

84

0,18

409

6,3

0,09

10

73

6,1

6,3

108

5,7

0,48

161

10,1

227

8,1

0,41

270

7,7

0,19

Humanidades

90

8,2

243

1,7

291

9,7

0,2

Psicologa

32

6,4

108

9,8

2,38

152

8,4

0,41

Cs. Salud

19

9,5

96

13,7

4,05

119

11,9

0,24

936

6,8

1854

0,98

2204

8,4

0,19

Ingeniera

Total

Fuente: Elaboracin propia

Grfico 9.6. Relacin I/P

Unidades Acadmicas

92/93

Cs
.

Sa
lu
d

ol
og
a
Ps
ic

Hu
m
an
id
ad
es

er
a
In
ge
ni

De
re
ch
o

Ex
ac
ta
s
Cs
.

s
ica
Ec
on
m

Cs
.

Cs
.

Ag
ra
ria
s

16
14
12
10
8
6
4
2
0
Ar
qu
ite
ct
ur
a

Cantidad de Integrantes

Relacin Investigadores/ Proyectos I/P

93/95

2003/04

Fuente: Elaboracin propia

9.3.3. Algunas observaciones acerca de estos datos


Con respecto a la totalidad del sistema de Ciencia y Tcnica de la UNMDP, fue
modificado por la instrumentacin del otorgamiento de Subsidios Internos y del
245

Programa de Incentivos. Esta afirmacin se basa en la lectura de las siguientes


variables:
a) El nmero total de Integrantes - Proyectos en la UNMDP super la
duplicacin;
b) Se increment la cantidad de los Proyectos acreditados;
c) Las diferencias numricas de la cantidad de Integrantes
Proyectos, entre las distintas Unidades Acadmicas se redujeron;
d) La diferente participacin de las Unidades Acadmicas analizando
las tasas de variacin de sus Integrantes Proyecto: las mismas
Unidades Acadmicas que crecieron ms que la media en un
perodo, tambin lo hicieron en el otro; aquellas que crecieron
menos que la media, lo hicieron en ambos perodos.
e) El nmero de integrantes por proyecto, aument en el perodo
analizado.

En el anlisis de cada cuadro se exponen las conclusiones que surgen de la


informacin obtenida. Del manejo de informacin ms detallada, tambin se
nota la participacin de investigadores en ms de un Proyecto de Investigacin.

Desde la perspectiva cuantitativa se puede concluir que la implementacin del


Programa de Subsidios Internos para la investigacin, as como la participacin
en el Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores impact de manera
diferente en las distintas Unidades Acadmicas de la UNMDP. Esto se debi al
grado de desarrollo de la investigacin en las mismas, su capacidad e
infraestructura instalada y al grado de sub-utilizacin de sus recursos. Se
destacan asimismo, otros factores de alta influencia, como son la tradicin en el
desarrollo de la investigacin as como la historia de las diferentes disciplinas,
246

muchas de las cuales han sufrido fracturas generacionales con prdidas y


exilios de maestros vinculados a la historia misma de Argentina. Esto dificult el
desarrollo de una masa crtica en muchas reas de conocimiento as como la
reproduccin de hbitos culturales especficos de las disciplinas.

Para corroborar los resultados, en esta Tesis optamos por realizar una
triangulacin entre mtodos. Esta modalidad consiste en la combinacin de
mtodos de investigacin en la medicin de una misma unidad de anlisis, con
el objetivo de paliar las limitaciones de cada mtodo. Se convierte en un
vehculo para la validacin cruzada, cuando se alcanzan resultados
convergentes con mtodos distintos, pero que apuntan a la misma dimensin
del problema de investigacin.

Luego de analizar la informacin cuantitativa que se presenta en este captulo,


se construy una muestra arbitraria de docentes-investigadores, categora I y II
a quienes se entrevist en profundidad. Para construir la muestra se tuvo en
cuenta el gnero, la categora y la disciplina en la que desarrollan sus
investigaciones. Se seleccionaron representantes de las distintas unidades
acadmicas de la UNMDP pertenecientes a diferentes disciplinas, que hubieran
comenzado su carrera de investigadores con anterioridad a la implementacin
del Programa de Incentivos y que participaran del mismo desde la primera
etapa de su implementacin.

A partir de la informacin que se obtuvo del anlisis cuantitativo expuesta en


este mismo captulo, se construy una gua de preguntas con el fin profundizar
la indagacin acerca de si la incorporacin al Presupuesto de la UNMDP, de
fondos para el otorgamiento de Subsidios Internos a la Investigacin, por un
lado, y de la implementacin del Programa de Incentivos (Decreto 2427/93),
por el otro.

247

Con el fin de testear y mejorar la gua como instrumento metodolgico, la


misma se someti al anlisis crtico de tres docentes-investigadores del rea
de Metodologa de la Facultad. Las entrevistas se realizaron en los lugares de
trabajo y la duracin promedio no excedi las dos horas.

Ante la pregunta En qu momento empieza usted sus actividades de


investigacin?, el investigador 1, de la Facultad de Ingeniera, responde:
Comenc en 1981, como becario, tuve oportunidad de viajar a Estados
Unidos y tomar contacto con centros de excelencia en mi especialidad y
obtuve mi doctorado
El investigador 2 de la Facultad de Ciencias Econmicas, comenta:
Empec a investigar en 1977, apenas graduada mi intencin era
desarrollarme como economista agraria pero la oportunidad de trabajo se
dio desde la economa pesquera y en esa especialidad desarroll mi
carrera.
El investigador 3 de la Facultad de Humanidades, responde:
En 1985. Durante el ciclo acadmico 1984, se dict en la Facultad de
Humanidades de la UNMDP un seminario de posgrado no conducente a
ttulo sobre literatura latinoamericana, a cargo de la Dra. Liliana Befumo de
Boschi. Se trat de una propuesta altamente motivadora para muchos
graduados, algunos de ellos, recientes y otros, como en mi propio caso,
titulados antes del golpe de 1976. Es de aclarar que durante la Dictadura
(1976-1983) en la carrera de Letras de Mar del Plata se haban
jerarquizado y privilegiado las reas de lengua y literatura clsicas y
europeas, por lo cual una oferta acadmica centrada en literatura
latinoamericana tuvo una convocatoria que excedi en nmero lo habitual
para esos casos. Adems de aprobar el trabajo final del seminario, fui
convocada a participar de una publicacin realizada a partir de una
248

seleccin de dichos trabajos as como a sumarme al grupo de


investigacin

que

por

entonces diriga

Befumo.

El

proyecto

de

investigacin grupal haba sido enviado a CONICET desde la Facultad


para su evaluacin pero careca de acto administrativo as como de
subsidio alguno. En ese marco, debo destacar que la directora fue
cuidadosa con el cumplimiento del cronograma y la obtencin de
resultados que fueron volcados en ponencias y artculos.

Estos tres casos presentados hablan de diferentes tradiciones disciplinares y


contextos de trabajo. El golpe sufrido en la UNMDP por la ltima dictadura
afect la historia posterior del desarrollo de las disciplinas, donde las ciencias
sociales y las humanidades fueron las ms afectadas. Le prdida de los
Maestros, la censura y la violencia an presentan vestigios, por ejemplo en la
no apertura de las carreras de Antropologa, Ciencias Polticas y Ciencias de la
Educacin as como la orientacin acadmica de la oferta existentes. Esto
afect el desarrollo de las disciplinas involucradas generando que los
graduados de esas carreras, que permanecieron en la universidad, distribuyan
su trabajo en manera dispersa por las distintas facultades de la UNMDP.

Ante la pregunta: En el ao 1992 la UNMDP implement su primera distribucin


de subsidios Particip de la misma? Cul es su opinin?, el investigador 1
responde:
Fue muy importante, si bien no alcanzaba para desarrollar completamente
algunos proyectos fue un gesto desde la universidad
El investigador 2 comenta:
Fue marcar un hito respecto de la investigacin en la universidad, en
sociales

hay grupos que necesitaban este aporte, muchos trabajan

poniendo recursos personales y an con dedicacin simple


Otro investigador responde:
249

Cuando la Universidad puso en marcha la distribucin de subsidios,


nuestro grupo tena ya experiencia en lo que a la formulacin y
presentacin de proyectos se refiere. En tal sentido, nos presentamos sin
inconvenientes. Por otra parte, pude observar que otros docentes y
becarios rpidamente se asociaron para pensar proyectos y presentarlos.
Es decir, que la poltica de subsidios a la investigacin foment la creacin
de grupos y la interaccin entre actores que no lo haban hecho antes. En
tal sentido, mi opinin fue y sigue siendo favorable ms all de que los
resultados hayan sido, como era de esperar, de diferente grado de calidad.
Es importante destacar que del presupuesto de Ciencia y Tcnica en al
UNMDP, el 70% se distribuye entre tres Unidades Acadmicas (Ingeniera,
Agrarias y Exactas) que por tradicin disciplinar y continuidad en su desarrollo,
reciben aportes nacionales e internacionales sobre los cuales la UNMDP tiene
escaso control. Esta distribucin histrica se repite ao a ao con algunas
pequeas concesiones. En dos oportunidades se obtuvo un Plan de Apoyo a
las Ciencias Sociales con los que se realizaron Programas de Posgrados y
aumento de dedicaciones.

Las respuestas seleccionadas a la pregunta: En el ao 1994 se implement


desde la SPU el Programa de Incentivos. Participa del mismo? Cul es su
opinin?, son:
Participo del mismo desde su comienzo, me parece bueno y sera mucho
mejor si evitara la duplicacin de investigaciones, si fortaleciera a las
universidades del interior y a los grupos incipientes. Considero que se ha
pervertido por el sistema de evaluacin de los proyectos, altamente
politizado y por privilegiar la investigacin a corto plazo.
Un investigador de Ingeniera responde:
Participo del Programa desde su creacin. Creo que fue un mecanismo
que

potenci

notablemente

las

actividades

de

investigacin.

250

Lamentablemente, en 1988 el Programa cambi sus objetivos y dej de


ser un incentivo a la investigacin
Otro investigador entrevistado, aporta que:
Participo del Programa de Incentivos desde su creacin. Primero obtuve la
categora C y posteriormente la II. He participado como integrante y desde
hace aos como directora. En cuanto a mi opinin, en general es positiva.
Creo que toda poltica que incentive la investigacin es, globalmente,
buena. En el caso argentino en particular, me gustara conocer
estadsticas

que

nos

indiquen

cuntos

investigadores

formados

(CONICET) fueron motivados para hacer docencia a partir del Programa,


con la consiguiente mejora de la trasmisin de conocimientos en el grado.
Respecto de los docentes universitarios, el Programa tuvo un alto impacto
en cuanto a la formacin de grupos y diseos y desarrollo de proyectos de
investigacin. Todo ello coincidi con el incentivo a realizar estudios de
posgrado conducentes a la obtencin de ttulos de maestra y doctorado,
cuestin que fue beneficiada, adems, por el programa FOMEC. Ahora
bien, al tratarse de un incentivo que representaba un incremento
importante de ingresos (respecto de los sueldos), prcticamente nadie
quiso quedarse sin percibirlo y eso pudo dar lugar a ciertas situaciones un
tanto forzadas o que desvirtuaban el sentido de una investigacin
seriamente realizada.

En este punto el segundo investigador se refiere al cambio del Manual de


Procedimientos y a la alta puntuacin que se otorgara a la gestin universitaria.
Si bien todos manifiestan acuerdo con el Programa, tienen sus reparos, tanto
respecto a su implementacin como a sus resultados. Asimismo se trasluce las
diferentes tradiciones disciplinares respecto de la evaluacin. Los criterios a
utilizar siempre se debaten Se observa que respecto de las publicaciones, en
las duras se prioriza publicar en ingls, con varios autores, mientras que en
sociales y humanidades los libros tienen ms importancia. Por otro lado esto
est vinculado con un tema crucial como es el dnde se pretende legitimar los
251

conocimientos producidos. Si alguien investiga el Producto Bruto del Partido de


General Pueyrredn no va a tener demasiados espacios para publicar en
lenguas extranjeras como aquellos que trabajan temas de fsica o ingeniera,
por ejemplo. Aparece aqu nuevamente las preguntas para quin produzco
conocimiento, quin lo recupera?

Ante la pregunta Cmo se organizaba la investigacin antes de estos


Programas?, la respuesta es
Antes de los referidos programas la investigacin se realizaba de un modo
informal y sobre la base de cierto grado de voluntarismo (dejo de lado a lo
que pasaba en el seno del CONICET). Adems, eran pocos los que se
dedicaban a esas actividades.
Desde la Ingeniera nos comenta que no hubo demasiadas modificaciones
respecto de la actividad de investigacin.
El investigador de Economa responde que:
Existan grupos de investigacin cuyos fondos dependan de los programas
financiados por el CONICET CIC o la Secretaria de Ciencia y Tcnica, no por
las prioridades que requiere cada regin. Es necesario definir lneas prioritarias
de investigacin
Acerca de la pregunta: Qu cambios nota en su disciplina?
Aumento de los grupos y de la productividad, aunque el reparto sigue
dependiendo de algunas variables polticas.
Respecto de las Humanidades, responden que:
La actividad ha crecido exponencialmente. Esto se puede comprobar por
el nmero y calidad de congresos, de publicaciones, intercambio de
docentes, viajes de estudios, etctera. Paradjicamente, tengo mis dudas
respecto del derrame de todo ello (o de los resultados obtenidos) en el
dictado de las asignaturas de grado.
252

Con referencia a los cambios en el mbito de la propia Unidad Acadmica, en


Ingeniera, el informante dice que:
Todo programa de incentivos, de subsidios, y de becas para la
investigacin fomenta la actividad. Creo que en nuestra universidad la
instrumentacin de estos programas fue muy importante. En la Facultad
de Ingeniera exista actividad de investigacin previa. Sin embargo, estos
programas motivaron la incorporacin de numerosos investigadores y
nuevos laboratorios.

La mirada desde otro investigador es que:


Se han consolidados los grupos de que trabajan en el rea de economa,
pero los grupos de contabilidad y administracin, por tratarse de carreras
con alto contenido profesionalista, avanzan lentamente en el desarrollo de
investigacin, situacin que se agrava por la gran cantidad de
dedicaciones simples.
Mientras que:
En la Facultad de Humanidades los cambios fueron notorios. Como fruto
de un crecimiento sostenido, en la actualidad contamos con una oferta de
posgrado interesante: Maestra en Letras Hispnicas, Maestra en Historia,
Doctorado

en

Letras,

Doctorado

Interuniversitario

en

Historia,

Especializacin en Docencia universitaria y recientemente ha sido


aprobado el proyecto de la carrera Doctorado en Educacin. Se crearon
centros

de

investigacin

como

el

CELEHIS

(Centro

de

Letras

Hispanoamericanas), el CEHIS (Centro de Estudios Histricos) y el Centro


de Educacin. La organizacin de congresos, publicaciones peridicas,
libros, la obtencin de titulaciones de posgrado y los ingresos a carrera de
investigador en CONICET dibujan un mapa muy diferente y por cierto

253

enriquecido en relacin con el que haba antes de los primeros aos de los
noventa.

Desde la perspectiva de los investigadores entrevistados, se desprende la


preocupacin en general de un alto proceso de burocratizacin de la
investigacin que trae el Programa, las evaluaciones, las categorizaciones, los
informes, hacen que mucho tiempo se dedique a tareas extras. Por otro lado
ellos

son evaluados y evaluadores, lo que les implica participar de las

diferentes Comisiones Regionales como disciplinarios y extra disciplinarios de


los proyectos del Programa. Las dificultades de movilidad estn generando
problemas para que interacten investigadores del interior del pas. Otro tema
que aparece recurrentemente el alto nivel de politizacin de la evaluacin y el
uso de criterios no homogneos. Asimismo destacan que el monto del
Programa asignado por el Ministerio se mantiene prcticamente constante, no
se ha incrementado, por lo que se redujo su porcentaje en el total del salario
que reciben.

Se observa que la investigacin en la universidad se daba antes de la


existencia del Programa y que tuvo diferente impacto de acuerdo a las
disciplinas.

254

10.
LA ENCUESTA DIRIGIDA A
GESTORES DE INCENTIVOS

Con el objeto de obtener datos para una visin retrospectiva del Programa de
Incentivos se considera oportuno llevar a cabo una Encuesta dirigida a
gestores del Programa de Incentivos.

Para ello, se elabor una batera de preguntas que estn divididas en los
siguientes temas. En primer lugar, una serie de preguntas relativas a los
primeros cinco aos desde la implementacin. Seguidamente, otras preguntas
similares pero relativas a los cinco aos ms recientes, hasta la actualidad.
Una tercera parte se refiere a la evaluacin general del Programa. Finalmente,
se solicitan propuestas de medidas para mejorar el programa.

Para recoger la realidad de la dispersin geogrfica tan amplia de la comunidad


acadmica involucrada se ha optado por una modalidad de encuestas on line, a
travs de Internet. Para activar la participacin, se han enviado varios correos
electrnicos que han llegado al listado completo de investigadores y docentes
que estn inscriptos en el registro centralizado del Programa, al que se
accedi.

La actitud con respecto a la Encuesta fue de cierta desconfianza, por el destino


que se le iba a dar a la informacin obtenida. Sin embargo, las dudas puntuales
que se manifestaron en ese sentido fueron resueltas satisfactoriamente.

255

En la Encuesta realizada durante los meses de marzo y abril de 2012


participaron 45 personas, un 91% de ellos gestores directos de Programas de
Incentivos de diversos puntos de Argentina.

Con respecto a la categora a la que pertenecen las personas encuestadas, el


58,54% corresponden a la I y II, mientras que la menor parte de la muestra
corresponde a los investigadores con categora V.

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Las personas investigadoras pertenecen a distintas ramas del conocimiento y


carreras, por lo que podemos decir que la muestra abarca un amplio espectro
acadmico.

256

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Con respecto a las actividades desarrolladas por las personas que han
respondido la encuesta, en la Tabla 10.1. observamos que la gran mayora son
docentes, seguidos por investigadores del CONICET y cargos del gobierno de
la universidad.
Tabla 10.1 - Tipo de actividad relacionada con la gestin del Programa de
Incentivos de las personas encuestadas, en los primeros cinco aos del
mismo.
Actividad

Frecuencia

Docente

Porcentaje
29

62%

Representante del Consejo Acadmico

6%

Decano

4%

Secretario de ciencia y tcnica

6%

Secretario general de universidad

0%

Secretario acadmico

0%

Director de Instituto o Centro de estudios

4%

Rector

2%

Investigador de CONICET u otros

9%

Otros: 1 miembro de equipo de investigacin; 1

6%

vicedecana; 1 administrativo
Total

47
Fuente: Encuesta a gestores del PI

257

La dispersin geogrfica de los encuestados ofrece una representatividad del


panorama acadmico argentino, concentrando la mayora de las respuestas en
la provincia de Buenos Aires, en las Universidades de Mar del Plata, UNICEN
/Tandil, La Plata, Quilmes, Lomas de Zamora, Noroeste de Buenos Aires, San
Martn y Buenos Aires; esta concentracin geogrfica en la provincia
bonaerense tambin sucede en la realidad acadmica.

258

Distribucin de las personas encuestadas en el mapa de la Repblica


Argentina

259

10.1. El perodo de institucionalizacin hasta 2005

A diez aos de la puesta en marcha del Programa de Incentivos, el objetivo de


la encuesta fue obtener elementos para una evaluacin, de parte de las
personas que han participado y continan participando en dicho Programa.

Para ello, se les pidi que identificaran las que, a su juicio, fueran las tres
principales causas que mejor explican su implementacin. Las opciones para
explicar este hecho fueron las siguientes:

Redistribuir el poder entre los grupos acadmicos


Evitar la fuga de docentes investigadores hacia el exterior
Mejorar la calidad de la investigacin
Inyectar recursos econmicos a las universidades
Orientar la universidad hacia la investigacin
Modernizar el funcionamiento de las instituciones acadmicas
Un incentivo econmico salarial
Mejorar la calidad de la docencia
Aumentar el nmero de investigadores universitarios
Lograr que los investigadores se acercaran a las aulas
Atraer investigadores jvenes

Como se aprecia en el Grfico 3, la mayora de las personas encuestadas


(75%) eligi las opciones Aumentar el nmero de investigadores universitarios
y Orientar la universidad hacia la investigacin. La opcin Evitar la fuga de
docentes no fue elegida por nadie. Estas respuestas permiten deducir que,
quienes son responsables de la gestin del programa, coinciden en sealar
como causas aquellas que seal el gobierno, en el momento de sancionar el
decreto. Pero en tercer lugar hay una coincidencia de un 16% de las
respuestas en considerar al Programa como una mejora salarial.

260

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Las dos personas que indicaron otras causas alegaron que el programa poda
ser una nueva va para Financiar actividades de investigacin y, por otro lado,
un mecanismo para Introducir estrategias de disciplinamiento dentro de la
comunidad acadmica.145

En el Grfico 10.4 se puede ver el grado de acuerdo con una serie de


explicaciones sobre el contexto del Programa de Incentivos.
La mayora (80,56%) cree que, aunque de manera no muy convencida,
inicialmente ha sido concebido para las ciencias duras.
Con respecto a la influencia del modelo mexicano, slo una pequea
minora (5,56%) admite este hecho: la mayora (91,67%) cree que tuvo
algo de influencia y un porcentaje importante no la reconoce.
En relacin a la afirmacin de que existi un buen diagnstico previo a la
implantacin, slo el 13,9% est de acuerdo; la opinin mayoritaria se
261

inclina por coincidir en algo con esta afirmacin (50%) y un porcentaje


del 36,1% no est de acuerdo con la misma.
Al preguntar sobre si se trat de una ocurrencia poltica de la Secretara
de Polticas Universitarias (SPU), el 61,1% dice estar en parte de
acuerdo y el 22,2% est decididamente en coincidencia.
Sobre el papel de la comunidad cientfico-acadmica, a travs de su
presin, para obtener este programa, slo el 2,8% dice tajantemente que
esto fue as (siendo la respuesta ms clara de este apartado). La
mayora (50%) no lo cree as y el resto le atribuye algo de verdad
(44,4%).
Al afirmar el grado de valoracin sobre la responsabilidad del CIN y de la
CONADU, se aprecia que el 38,9% no se la atribuye y el 50% le asigna
algo, mientras que el 8,3% s ve dicha relacin causal.

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Seguidamente, se pregunt sobre el proceso de institucionalizacin del


Programa de Incentivos, alrededor de los aos 2005-2006. Se les pidi que
aportaran su grado de acuerdo con las posibles explicaciones a estas
preguntas: Qu status institucional se le intent dar al Programa de Incentivos
y cul result ser ste finalmente? Se pens desde su comienzo la
dependencia funcional del mismo? Como se puede observar del Grfico 5, las
respuestas indican que:

262

Nadie piensa que inicialmente se pretendiera hacer depender el


Programa del CONICET, la gran mayora (74,1%) est en desacuerdo.
La mayora cree que, en parte, se busc ampliar las disciplinas a
incorporar en estos cinco aos (51,9%) y el 37% est de acuerdo con
que as sucedi.
Sobre el hecho de que, al comienzo, se pensara solamente en los
docentes con dedicacin exclusiva, las respuestas estn muy repartidas,
predominando una visin favorable a esta afirmacin.
Con respecto a que, al poco tiempo, se definieron los requisitos de
participacin, la mayora de la gente coincide en esto, aunque con
ciertas dudas para el 55.6%.

Fuente: Encuesta a gestores del PI

En la etapa de los cinco primeros aos, se les pregunta por una valoracin
global desde la experiencia de su universidad, en la que consideren los grados
de: extensin, accesibilidad, sostenibilidad, dotacin suficiente y eficacia. En la
Tabla 10.2 y en el Grfico 10.6 se presentan los resultados obtenidos, en los
que se aprecia una valoracin buena, en trminos generales, que se encuentra
entre algo eficaz y bastante eficaz:

263

Hay una media de 17% de encuestados, entre todas las respuestas, que
tiene la mejor opinin en todas las variables. Por otra parte, los que
valoran negativamente todas ellas son, en media, el 9,3%.
Entre los aspectos ms valorados (bastante eficaz y muy eficaz) se
encuentran, en primer lugar, la facilidad de acceso (70,4%);
seguidamente, el impacto positivo en la institucin universitaria (60,3%)
y la extensin a los docentes e investigadores (59,3%).
Las dos variables peor valoradas (algo eficaz y nada eficaz) son la
suficiencia de la dotacin econmica (74,1%) y el impacto en la mejora
del desempeo docente (70,4%)
Tabla 10.2 Valoracin de la eficacia del Programa de Incentivos
correspondiente a los aos 2000-2005 (en porcentajes)
Variables

Con respecto a la extensin a los docentes e

Muy

Bastante

Algo

Nada

eficaz

eficaz

eficaz

eficaz

22,2

37,0

29,6

7,4

18,5

51,9

25,9

3,7

29,6

22,2

40,7

7,4

7,4

18,5

48,1

25,9

14,8

33,3

40,7

7,4

7,4

22,2

55,6

14,8

18,5

37,0

37,0

7,4

18,5

44,4

37,0

0,0

investigadores?
Con respecto a la facilidad de acceso por parte
de quienes tienen derecho a obtener estos
incentivos?.
Con respecto a la sostenibilidad en el tiempo,
para que puedan surtir los efectos buscados?
Con respecto a la suficiencia de la dotacin
econmica para que resulten efectivos?
Con respecto a la eficacia como instrumento
de mejora de la productividad acadmica?
Con respecto a la eficacia como instrumento
de mejora del desempeo docente?
Con respecto al impacto positivo en los

beneficiarios de los incentivos?


Con

respecto

al

impacto

positivo

en

la

institucin universitaria que ha participado?

264

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Con respecto a los fallos del sistema, en esta etapa de cinco aos, desde la
implantacin, hasta la institucionalizacin, las respuestas ms significativas y
no repetidas fueron las siguientes:
No respetar los cronogramas previstos y avanzar sobre la
autonoma universitaria.
Debera haberse ofrecido ms opciones de ampliacin de
dedicacin a exclusiva para los docentes investigadores con
cargo en las universidades nacionales.
La preponderancia de una mirada tcnica cuantitativa, ms que
acadmica cualitativa.
La adjudicacin de las categoras. Hubieron varias arbitrariedades
Si bien el espritu inicial pudo ser el de reimpulsar la investigacin
en las universidades, termin convirtindose slo en un "plus"
salarial, cada vez ms devaluado y perdi su funcin inicial de
verdadero incentivo. Estoy convencida de que si hoy
desapareciera el programa, la mayora de los docentes
universitarios continuara investigando, porque ya se considera
parte indisoluble de la propia formacin y ejercicio profesional.
Acceso y financiamiento de proyectos.
265

La desatencin de la enseanza.
Las demoras en las categorizaciones, en las respuestas a las
impugnaciones. La burocracia en relacin con la evaluacin de
los proyectos.
La burocratizacin y rigidez del mismo.
Una buena parte de los docentes investigan solo para recibir
incentivos, es decir un monto de dinero extra para poder subsistir.
La falla del sistema radica en que la investigacin no ha mejorado
la docencia, por el contrario le ha quitado tiempo.
La tendencia a que el programa se convierta en carrera - la
burocracia que implica la participacin de los docentes en el
Programa -el descuido de la docencia de grado.
Incapacidad de ajustarse sobre la base de los muchos
diagnsticos que se fueron realizando (en las UU.NN y otras
instituciones) acerca de su implementacin. Incapacidad para
evaluar y categorizar con criterios consistentes en todo el pas y
en las distintas disciplinas.
El sistema convirti en investigadores, de la noche a la maana, a
docentes que no necesariamente queran o podan serlo.
Esa etapa fue bastante razonable.
Dado que hay que consignar un nico fallo: la auditoria acadmica
de los resultados obtenidos y de las evaluaciones realizadas.
Se accedi con gran facilidad a las categoras superiores.
En
las
primeras
categorizaciones
muchos
docentesinvestigadores lograron altas categoras (A) que no pudieron
mantener en posteriores convocatorias.
El retraso presupuestario para mantener el monto del incentivo.
La complejidad del sistema de categorizacin.
La no actualizacin del monto total presupuestario, por lo cual se
ha transformado en un mero plus insuficiente para promover las
actividades de investigacin entre los docente.
El fallo principal est en el excesivo requisito de acceso, y en la
no actualizacin econmica del monto del incentivo.
La falta de difusin de informacin valiosa acerca de que
investigan los docentes de universidades pblicas argentinas.
Esto debera conocerse al interior del sistema y como muestra de
transparencia y buena prctica debera ser accesible al pblico en
general.
Ciertas deficiencias en el Manual de Procedimientos que, si bien
fue mejorado a fines de 2008, an conserva aspectos a modificar.
La tardanza en el pago de los incentivos (tal que finalmente se
paga diferido un ao). La falta de periodicidad en las
266

convocatorias a categorizacin de nuevos investigadores y la


promocin de los que estaban (recin ahora se est regularizando
la periodicidad). La falta de recursos en ciencia y tcnica de ese
momento. (prcticamente los investigadores reinvertan su
incentivo para poder realizar las investigaciones).
Agrupadas las respuestas en el Grfico 10.7, veramos que los principales
fallos se atribuyen a la asignacin y a la promocin en categoras y a las
distorsiones en el funcionamiento, procedimientos y difusin.

Grfico

10.7

Principales

fallos

del

Programa de Incentivos (porcentajes por


temas agrupados)

Fuente: Encuesta a gestores del PI

10.2. El perodo de consolidacin, desde 2005 al 2012

En la etapa de los ltimos cinco primeros aos se vuelve a preguntar a las


personas encuestadas por una valoracin global desde la experiencia de su
universidad, con las mismas variables que para el perodo anterior; es decir, los
grados de: extensin, accesibilidad, sostenibilidad, dotacin suficiente y
eficacia. En la Tabla 3 y en el Grfico 8 se presentan los resultados obtenidos,
267

en los que se aprecia que la valoracin oscila, como en el perodo anterior,


entre algo eficaz y bastante eficaz.
Hay una media del 16% de encuestados, entre todas las respuestas, que
tiene la mejor opinin en todas las variables. Por otra parte, los que
valoran negativamente todas ellas son, en media, el 11%, porcentaje
dos puntos mayor que en la valoracin del primer perodo.
Entre los aspectos ms valorados (bastante eficaz y muy eficaz) se
encuentran, en primer lugar, la extensin a los docentes investigadores
(68%), la facilidad de acceso (64%); seguidamente, el impacto positivo
en la institucin universitaria (64%). Los porcentajes de quienes dan su
aprobacin son menores que para el quinquenio anterior.
Las dos variables peor valoradas (algo eficaz y nada eficaz) son la
suficiencia de la dotacin econmica, que aumenta en 10 puntos
porcentuales (84%) y la mejora del desempeo docente, que baja en 6
puntos (60%).

Tabla 10.3 - Valoracin de la eficacia del Programa de Incentivos en los


aos 2005-2012 (en porcentajes)
Variables
e

12

Bastante
eficaz
56

Con respecto a la facilidad de acceso por parte de


quienes tienen derecho a obtener estos incentivos?.

16

Con respecto a la sostenibilidad en el tiempo, para que


puedan surtir los efectos buscados?

Con respecto a
investigadores?

Muy
eficaz
la

extensin

los

docentes

Algo
eficaz

Nada
eficaz
28

48

28

24

24

48

Con respecto a la suficiencia de la dotacin econmica


para que resulten efectivos?

40

44

Con respecto a la eficacia como instrumento de mejora


de la productividad acadmica?

20

44

32

Con respecto a la eficacia como instrumento de mejora


del desempeo docente?

16

24

40

20

Con respecto al impacto positivo en los beneficiarios de


los incentivos?

12

36

44

Con respecto al impacto positivo en la institucin


universitaria que ha participado?

20

36

44

268

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Con respecto a algunos aspectos principales del sistema, en esta etapa ltima
de cinco aos, de consolidacin, las respuestas ms significativas oscilaron
entre algo eficaz y bastante eficaz.
En la primera afirmacin, sobre la previsin de mecanismos y
procedimientos de evaluacin de los participantes y del Programa, el
72% seleccionan algo eficaz y bastante eficaz.
Con respecto a si se acept que la evaluacin se hiciera por pares tal
como se desarrollaba en las universidades y el CONICET, el 72%
escoge bastante eficaz y algo eficaz.
Sobre el tema de si se implementaron otros procedimientos de
evaluacin, la mayora de las respuestas son no se ha implementado y
algo eficaz.
Con referencia a la puesta en marcha de modalidades ms especficas
para las ciencias sociales y humanidades y para la investigacin
tecnolgica, el 64% seleccionan no se ha implementado y algo eficaz.
no se ha implementado y algo eficaz.

269

Sobre la inclusin en la evaluacin de los cargos de autoridad funcional


de la universidad como antecedentes de categorizacin, el 64% afirma
que es bastante eficaz y algo eficaz.

Fuente: Encuesta a gestores del PI

A pesar de las numerosas crticas que se realizan al Programa de Incentivos, el


mismo tuvo un alto nivel de aceptacin en las comunidades acadmicas
universitarias de acuerdo a los informes estadsticos de la Secretara de
Polticas Universitarias del Ministerio de Educacin. Se pregunta a las personas
encuestadas cules seran los factores que explicaran esta aceptacin. El 42%
lo considera como un reconocimiento del prestigio acadmico y otro 42% lo
percibe como un aumento de salarios. En cuanto a quienes han sealado la
opcin otros, se refieren al reconocimiento a aquellos que mantienen una
actividad acadmica y de investigacin permanente; tambin que es un sistema
consolidado para determinar el nivel de calidad de los docentes-investigadores.

270

Fuente: Encuesta a gestores del PI

El Programa de Incentivos ha sido criticado por varias razones y desde


diferentes ngulos. Por tal razn, se pregunta a las personas encuestadas
sobre su grado de acuerdo con algunos de los argumentos crticos ms
destacados. En estas respuestas se aprecia un posicionamiento ms claro que
en otras preguntas anteriores.
Con respecto a la excesiva burocratizacin, el 58% est de acuerdo.
Sobre estar desvirtuado por los bajos montos de los incentivos, la
respuesta es ms categrica an, pues en ella coincide el 74% de las
personas encuestadas.
Sobre la ineficiencia que produce el pago irregular de las cuotas, el 90%
comunica estar totalmente de acuerdo y algo de acuerdo:
Por otra parte, el 63% manifiesta que el Programa no est
excesivamente politizado.
Otra respuesta igualmente clara es la oposicin al hecho de que el
Programa haya dado lugar a manejos clientelares o favoritismos (74%).

271

Fuente: Encuesta a gestores del PI

Ms

especficamente,

se

pregunta

la

opinin

sobre

el

Manual

de

Procedimientos. Los resultados se pueden apreciar en el Grfico 12. Con


respecto a la incorporacin de la actividad de gestin, casi el 90% lo considera
como algo til o muy til. Sobre las cinco categoras, el 100% responde que
lo considera muy til o algo til. Finalmente, sobre la exclusin de las
categoras simples, el 95% lo valora como para nada til y algo til.

272

Grfico 10.12. Opinin sobre el Manual de Procedimientos

Fuente: Encuesta a gestores del PI

10.3. Propuestas de mejora del Programa de Incentivos

Se pregunta a las personas encuestadas cmo se debera actuar, a nivel de


poltica universitaria, para garantizar la eficacia en el cumplimiento de los
objetivos del Programa de Incentivos. Estas son algunas de las respuestas
relevantes y no repetidas dadas por las personas encuestadas:
Articular el Programa con otros similares en Extensin.
Brindar ms presupuesto para la ampliacin y/o incorporacin de
dedicaciones exclusivas para los cargos exclusivamente universitarios.
Revisar los montos de asignacin de los incentivos, ya que se ha
convertido en una nmina de investigadores, ms que un incentivo a la
investigacin.
Aumentar las dedicaciones docentes.
Compensar la dedicacin a la docencia con la dedicacin a la
investigacin en igualdad de tiempos. Por ejemplo: un semestre
dedicado a docencia y otro semestre a investigacin.
Debera hacerse un seguimiento efectivo del programa y de sus
resultados.
273

Aumentar el presupuesto destinado a financiar proyectos por


Universidad;
Desarrollar polticas de formacin de investigadores; Establecer
instancias de evaluacin de pares de los resultados de investigacin.
Es necesaria la desburocratizacin del los procedimientos. Mayor
retribucin econmica con mayores controles de eficacia.
El incentivo no debera ser econmico, los docentes-investigadores
deberan estar mejor pagos y en consecuencia slo investigara aquel
docente que realmente lo desee y que tenga las capacidades para
hacerlo. La eficiencia sera ms alta.
Debera articularse con instancias de formacin de investigadores y
aplicarse como parte del salario entre aquellos que ya lo son.
Participando activamente en la mejora continua del sistema
Actualizar montos. establecer un sistema de control ms riguroso.
Agilizar los procesos de categorizacin y establecerlos al menos cada 3
aos.
Incrementando el monto a distribuir entre los docentes investigadores, y
adecuando los estndares de evaluacin a las evaluaciones vigentes en
carrera docente y en acreditacin de carreras.
Democratizacin de los procesos y seleccin: no favorecer a los grupos
de la corporacin cientfica habituales
Habra que modificar el Manual de Procedimientos, a efectos de
disminuir ciertas desigualdades al evaluar dismiles disciplinas;
Establecer la periodicidad en los ingresos y promociones. Aumentar el
valor del incentivo. Difundir las acciones que las Universidades realizan
Mejorar la medicin de las producciones de la investigacin aplicada, y
de los tecnlogos. Incorporar como parte de la medicin en la docencia
la formacin de recursos humanos.

Con respecto a los temas que tendra que abordar el Programa de Incentivos,
para poner frente a los desafos del futuro, las respuestas fueron las siguientes:

Valorar ms la investigacin aplicada y la extensin


Atender y promover la vinculacin de la universidad con el medio socio
productivo.
Abordaje de temas de desarrollo nacionales como energa,
contaminacin y otros en un sistema preferencial.

274

Incorporar mayor reconocimiento a los antecedentes en I+D+i


principalmente en temas de alta pertinencia para el pas y de alta
transferencia al medio productivo.
Debera contemplarse la denominada "investigacin aplicada" con
impacto en la sociedad; resulta injusto que un tecnlogo o un
"investigador aplicado" que ha formado recursos humanos en su
respectiva rea, pero que los mismos no han finalizado un doctorado o
maestra (ni es el objetivo) no pueda ser categorizado como I o II.
Avanzar en el estudio de la informacin sistematizada y poder asesorar
al ministerio en polticas que promuevan determinados desarrollos,
sostenimiento o mejoras, segn las reas de produccin. Sostener la
articulacin con el Ministerio de la ciencia y tecnologa que ya se ha
iniciado.
Tomando las tres actividades fundamentales de la Universidad, este
programa ha valorado la investigacin y la docencia. Quedara como
desafo la implementacin de algo similar para las actividades de
extensin.
Estimular la generacin de redes interuniversitarias de investigadores.
Mejorar los criterios de calidad
El anlisis y ponderacin de criterios de calidad respecto de la
evaluacin de la produccin en investigacin y no meramente
cuantitativos.
Mejorar la coordinacin y sinergia entre polticas
Coordinar el programa de incentivos con una poltica de estado en el
rea de investigacin y desarrollo
Mejorar el sistema de incentivos
Complementar las dedicaciones docentes, ms all del incentivo. Como
es difcil, al menos incluir a los docentes con dedicacin simple. Dejar de
ser un incentivo y convertirse en un adicional mensual por investigacin.
Fundamentalmente el monto de los incentivos; y contemplar con mayor
puntajes las actividades de transferencia y extensin.
Separacin de las ciencias duras, de las ciencias humanas o sociales, en
el Programa
Debera apuntarse a acentuar ms las diferencias entre las ciencias
"duras" y las humanas o sociales, ya que est demostrado que tiene
275

paradigmas de investigacin diferentes y eso debera estar revisado. No


parece adecuada esta universalizacin y homogeneizacin de la
investigacin; debera pensarse otras aperturas ms flexibles y acordes
con el contexto social y cultural de cada institucin.
El tipo de evaluacin, la especificidad de cada disciplina, las diferencias
entre disciplinas y sus mtodos de trabajo.
Mejorar el funcionamiento: burocracia, objetivos, rendicin de cuentas
Burocratizacin: las exigencias del programa tambin significan un
esfuerzo cada vez mayor para las Secretaras de Ciencia y Tcnica de
las Facultades y de las Universidades, teniendo en cuenta que aumenta
la cantidad de docentes - investigadores incluidos, el nmero de
proyectos a evaluar y los informes anuales resultado de los mismos, a lo
que se suman las convocatorias a categorizacin. Presupuesto: los
cambios positivos que produjo el programa no se han reflejado en
trminos presupuestarios. El estancamiento ms bien disminucin de
los montos del incentivo junto al aumento en las exige
Deberan clarificarse sus objetivos y sus efectos.
Rendicin de cuentas mayor transparencia de los procesos, poner en
funcionamiento un sitio web con toda la informacin disponible y
actualizada... qu se investiga, dnde y por quin. A dnde van a parar
todas esas investigaciones financiadas con recursos pblicos?, Para
qu sirven, adems de para el propio CV del investigador?

10.4. Conclusiones de la encuesta

Con la participacin de 45 miembros de la comunidad acadmica de


universidades de la mayor parte de las provincias de Argentina, la Encuesta
revela importantes conclusiones, que se resumen a continuacin.

Con respecto a los motivos de su implantacin, la mayora de las personas


encuestadas (75%) cree que fueron Aumentar el nmero de investigadores
universitarios y Orientar la universidad hacia la investigacin. La mejora
salarial de los docentes involucrados tambin es un punto de coincidencia.
Una de las personas seal que el Programa se haba implantado como una
estrategia gubernamental para disciplinar a la comunidad acadmica.
276

La mayora cree que el Programa, en sus inicios, estuvo orientado hacia las
ciencias duras. No existi un buen diagnstico previo y existe una visin de
que, al menos en parte, ha sido una ocurrencia de la Secretara de Polticas
Universitarias. Tampoco se ve que el origen estuviera en una presin de la
comunidad acadmica, por mejorar su situacin o promover la investigacin.

El marco inicial, tal como lo ven los encuestados, se completa con una iniciativa
que tiene independencia con respecto al CONICET, que fue ampliando
disciplinas cientficas progresivamente, y que en principio estaba casi
totalmente orientada a los docentes con dedicacin exclusiva.

En la etapa de los cinco primeros aos, la valoracin global oscila entre algo
y bastante eficaz, considerando la extensin, accesibilidad, sostenibilidad,
dotacin suficiente y eficacia. Las visiones polarizadas se dividen entre un 17%
que da la valoracin mxima y un 9% que lo considera nada eficaz. Entre los
aspectos mejor valorados se encuentran, en primer lugar, la facilidad de acceso
(70,4%); seguidamente, el impacto positivo en la institucin universitaria
(60,3%) y la extensin a los docentes e investigadores (59,3%). Las dos
variables peor valoradas son la suficiencia de la dotacin econmica (74,1%) y
el impacto en la mejora del desempeo docente (70,4%).

Con respecto a los principales fallos en la etapa de los primeros cinco aos
iniciales, las personas encuestadas sealan los siguientes (por orden de
importancia): problemas en la asignacin y promocin entre categoras;
desactualizacin

de

los

montos

de

los

incentivos;

distorsiones

de

funcionamiento, procedimientos y difusin; desatencin de la enseanza; falta


de evaluacin y reajuste; financiacin de proyectos; burocracia excesiva y
compleja; enfoque acadmico errneo.

277

Con referencia a los cinco aos posteriores hasta el presente, la valoracin del
grado de eficacia se mantiene entre algo y bastante eficaz. En los dos polos
de respuestas, descienden un punto porcentual los que valoran en el mximo
(16%) y aumentan en dos puntos porcentuales los que no atribuyen nada de
eficacia (11%). Los temas ms valorados siguen un orden diferente, que para
el perodo anterior: en primer lugar est la extensin a los docentes
investigadores (68%), luego la facilidad de acceso (64%); seguidamente, el
impacto positivo en la institucin universitaria (64%). Los porcentajes de
quienes dan su aprobacin son menores que para el quinquenio anterior. Las
dos variables peor valoradas son la suficiencia de la dotacin econmica, que
aumenta en 10 puntos porcentuales (84%) y la mejora del desempeo docente,
que baja en 6 puntos (60%). Uno de los temas peor considerados son los
mecanismos de evaluacin, que faltan o son insuficientes.

La aceptacin del Programa de Incentivos se explicara por dos razones bien


claras: un reconocimiento de prestigio acadmico y una forma de aumento
salarial. Como problemas de esta etapa se ve la excesiva burocratizacin, la
falta de actualizacin y el pago irregular de los montos correspondientes a los
incentivos. Por otra parte, no se considera que el Programa est politizado o
que conlleve manejos clientelares. El 90% cree que el Manual de
Procedimientos ha sido muy positivo, al igual que el establecimiento de las
cinco categoras.

Las personas encuestadas sugieren seis orientaciones para mejorar el


Programa:
1.
2.
3.
4.

Valorar ms la investigacin aplicada y la extensin


Mejorar los criterios de calidad
Mejorar la coordinacin y sinergia entre polticas
Mejorar el sistema de incentivos

278

5. Separacin de las ciencias duras, de las ciencias humanas o sociales,


en el Programa
6. Mejorar el funcionamiento: burocracia, objetivos, rendicin de cuentas.

279

11.
RESUMEN Y CONCLUSIONES
GENERALES

11.1. Resumen

En el captulo 4 se ha analizado la historia de la universidad argentina, en el


contexto latinoamericano. Las universidades europeas constituyeron su
autonoma enfrentndose con los poderes eclesisticos y laicos, en cambio la
universidad americana naci de la decisin de la autoridad de esos poderes.

La universidad en Amrica tuvo un desarrollo dismil aunque todas se


dedicaron

fundamentalmente

formar

sacerdotes,

abogados

administradores. Hacia 1830 existan en Amrica Latina unas treinta y tres


universidades, algunas de las cuales tuvieron una existencia slo nominal.

En esa etapa de fines del siglo XIX y comienzos del XX, podemos identificar
dos modelos de universidades en Latinoamrica: el colonial y el nacional. En
Argentina, la primera Ley universitaria fue la N 1597, publicada en junio de
1885, conocida como Ley Avellaneda. La misma regulaba el funcionamiento de
las Universidades Nacionales. Los gobiernos que organizaron el Estado
nacional centralizado en la segunda mitad del siglo XIX, preocupados por el
desarrollo de las formas institucionales de una sociedad moderna, se centraron
en el desarrollo de un sistema escolar que garantizara la existencia de una
sociedad letrada, dado que esta era una de las condiciones para la integracin
al mercado internacional.

280

Se ha estudiado la Reforma Universitaria de 1918 de Crdoba, un hito en el


desarrollo del sistema universitario latinoamericano. Entre los principios de la
Reforma se encuentran la lucha por la autonoma universitaria, el cogobierno,
la extensin universitaria, la periodicidad de las ctedras, y los concursos de
oposicin. Siguiendo a Hebe Vessuri, durante una primera fase (fin del siglo
XIX, inicio del siglo XX), la ciencia moderna hace su aparicin en la regin,
estrechamente ligada a los principios del programa del positivismo europeo,
como parte integral de los esquemas de modernizacin poltica y econmica de
las nuevas naciones. Una segunda fase se caracteriza por la incipiente
institucionalizacin de la ciencia experimental (1918-1940). Una tercera fase
puede ser descripta como las dcadas del desarrollo (1940-1960). Una cuarta
fase se distingue como la Edad de la Poltica Cientfica (1960-1980).
Finalmente una quinta testimonia el surgimiento de un nuevo pblico para la
ciencia: el empresariado industrial (1980-1990), quienes determinan en parte el
proceso de modernizacin que se da a posterior.

Desde la articulacin poltica de la comunidad cientfica, a partir de 1955 se


pasa de una universidad enclaustrada a una universidad participante, que
finalmente se convierte en una universidad militante. La dcada 1955-1966
se considera la poca de oro de la universidad argentina, particularmente de la
Universidad de Buenos Aires (UBA), caracterizada por la transformacin de las
estructuras curriculares y el prestigio adquirido por sus docentes e
investigadores. Pero tambin es una poca de desperonizacin, donde se
purgan a los docentes sospechosos de haber apoyado al Rgimen Peronista.

La poltica de intervencin del Estado nacional argentino sobre la universidad


que activ el golpe de 1966 y que tuvo como acontecimiento fundacional la
denominada noche de los bastones largos- delimit un punto de ruptura en
ese incipiente proceso de modernizacin acadmica. Las renuncias masivas de
profesores y la emigracin de un nmero importante de cientficos marcaron los

281

lmites polticos, sociales y culturales que operaban contra el despliegue de la


modernizacin institucional y el desarrollo de la investigacin.

En 1968 se puso en funcionamiento el llamado Plan Taquini, con el objetivo de


reestructurar la educacin superior en Argentina, ante lo que se consideraba un
desborde de la capacidad de las grandes universidades nacionales. Se plante
como una solucin al desplazamiento de grandes masas de poblacin juvenil a
los principales centros urbanos. De este modo, se establecieron nuevas
universidades en el rea metropolitana de Buenos Aires, y se crearon
universidades en el interior del pas. Tambin pretenda estimular la
investigacin cientfica, vinculada con al desarrollo. Mediante el Plan Taquini a
partir de 1971 se pas de 9 a 23 universidades nacionales en slo 3 aos. La
masificacin universitaria se acentu entre 1960 y 1972; los estudiantes
matriculados pasaron de ser 159.000 a 333.000. La falta de recursos
suficientes para hacer frente a este incremento gener un deterioro en las
condiciones de la enseanza. En un contexto fuertemente politizado, pesaron
las ideas sobre la necesidad de realizar un cambio de las condiciones
estructurales, de toda la sociedad, para poder cambiar la situacin especfica
de la universidad. Las posiciones reformistas dejaron lugar a visiones marxistas
y nacionalistas, apoyados por las ctedras nacionales, que se haban
instaurado entre 1967 y 1970. A partir de stas se criticaba el cientificismo de
las ciencias sociales en la universidad reformista, reclamando para la
universidad el rol ideolgico para la transformacin social. Desde este
pensamiento se legitim el uso de la violencia como recurso para luchar contra
la injusticia y la desigualdad; los grupos de la izquierda peronista comenzaron a
imponer la agenda acadmica.

En el breve interregno peronista las universidades fueron intervenidas y, con el


golpe de estado de 1976, sus miembros fueron tambin severamente
reprimidos y perseguidos.

282

En la transicin democrtica de Alfonsn no se sancionaron leyes que


modificaran el statu quo. Esta tarea queda a manos del presidente Menem
(1989-2000), quien fij la agenda de reforma en los primeros aos de gestin, y el
proceso de implementacin de la reforma a partir de la sancin de la Ley de
Educacin Superior y la Ley Federal de Educacin. Las palabras clave eran

calidad,

eficiencia

y equidad.

Una

caracterstica

importante

de

la

transformacin educativa es la emergencia del Estado evaluador, impulsado


por el Banco Mundial, no se circunscribi a Argentina, sino que se extendi por
todo el continente. Al finalizar el siglo XX, los gobiernos latinoamericanos
establecieron secretaras de estado y comisiones nacionales integradas por
miembros de las comunidades acadmicas y cientficas con atribuciones para
evaluar y acreditar la calidad de la educacin superior. Con este fin se
promulgaron diversas leyes nacionales.

La Ley de Educacin Superior 24.521, sancionada en 1995, crea una agencia,


la Comisin Nacional de Evaluacin y Acreditacin Universitaria (CONEAU)
que es un organismo descentralizado, con autonoma funcional y autarqua
presupuestaria, que realiza evaluaciones externas, la acreditacin peridica de
carreras de grado y de posgrado, la evaluacin de proyectos institucionales
para la creacin de nuevas universidades e institutos universitarios; reconoce a
las Entidades Privadas de Evaluacin y Acreditacin (universidades privadas).

La Ley de Educacin Superior se caracteriza por los siguientes rasgos:


1) Establece criterios para el gobierno de las instituciones que, si bien sigue
con el modelo de gobierno tripartito, tiende a fortalecer a las autoridades
unipersonales;
2) Descentraliza el rgimen econmico financiero. De esta manera,
promueve la diferenciacin en materia de retribuciones y la competencia
entre las universidades;

283

3) Estimula

la

creacin

de

universidades

privadas,

promueve

la

estratificacin por niveles a travs de legislar sobre el postgrado y sobre


el papel que ha de tener en la formacin de docentes de grado;
4) Complejiza y verticaliza la estructura de poder mediante la creacin de
organismos de coordinacin como: Consejo de
Universidades, Consejo Nacional de Acreditacin y Evaluacin y los
Consejos de Planificacin Regional;
5) Flexibiliza la tradicional distincin pblico-privado, y

establece

mecanismos de regulacin del conjunto estructurndolo en torno a un


campo que incluye el postgrado.

En sntesis, las grandes lneas de las reformas de los aos 90 consistan en la


diversificacin institucional (instituciones de diferente naturaleza orientadas a
cumplir funciones diversas); la expansin institucional del segmento privado; la
diversificacin de las fuentes de financiamiento y la transformacin de la
relacin Estado-universidades.

Segn los responsables de las polticas, la estructura docente, con


dedicaciones simples y por lo tanto con profesionales escasamente orientados
a la investigacin, es uno de los problemas estructurales a los que tiene que
enfrentarse el sistema universitario argentino. A principios del siglo XXI, el
Sistema Universitario Argentino (SUA) cuenta con 44 universidades pblicas
distribuidas en el territorio nacional, con altas restricciones presupuestarias,
enfrentando los desafos impuestos de calidad y equidad en la enseanza, as
como la produccin y transferencia de conocimientos. La apertura de centros
se ha realizado respondiendo a presiones polticas o intereses sectoriales o
corporativos, ms que a una necesidad educativa o cientfica.

El presidente Kirchner derog la Ley Federal de Educacin de Menem e


introdujo cambios legislativos, como la Ley de Educacin Nacional (Ley 26206).

284

El Ttulo VI, relativo a la Calidad de la Educacin y en concreto el captulo III,


expresa que el Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa tiene la
responsabilidad de la evaluacin continua y peridica del sistema educativo
para la toma de decisiones tendiente al mejoramiento de la calidad de la
educacin, la justicia social en la asignacin de recursos, la transparencia y la
participacin social (artculo 94). Se crea para ello el Consejo Nacional de
Calidad de la Educacin.

En este captulo se presenta el caso de la Universidad de Mar del Plata, que se


estudia en detalle en la Tesis. Fue creada dentro del marco del Plan Taquini y
en 1975 sufri una fuerte transformacin, que se agudiza durante las
dictaduras militares que transcurrieron entre 1976 y 1983. Las autoridades que
asumieron la gestin despidieron y persiguieron a docentes, adems de a los
estudiantes y los trabajadores no docentes que pudieran haber participado en
actividades consideradas peligrosas, como la militancia poltica y sindical. A
partir de marzo de 1976 las autoridades universitarias cerraron la inscripcin de
estudiantes a las carreras consideradas ms conflictivas, concretamente de la
Facultad de Humanidades. La Universidad tiene un tamao medio y una
influencia importante de las llamadas ciencias duras, hecho que influye en la
adopcin inmediata del Programa de Incentivos a la Investigacin.

En el captulo 5 se ofrece una visin internacional de la evaluacin acadmica.


Siguiendo a Vctor Morles, se concluye que evaluar instituciones sociales,
como las universidades, responde a una finalidad utilitaria, sobre todo en
tiempos de recursos escasos; el argumento es que la sociedad tiene derecho a
conocer el destino de las inversiones de fondos pblicos. Pero no existe
evaluacin en abstracto. Toda evaluacin responde a propsitos que fija o
tiene asignados el ente interesado, responsable o usuario de esa
evaluacin. Adems, la evaluacin educacional es un problema tcnico, pero
primeramente es poltico, porque cualquier sistema que se adopte afectar a
unos sectores sociales, mientras beneficia a otros. Con respecto al objeto de la
285

evaluacin, todo el mundo coincide en que se trata de la calidad. Pero la


definicin de este concepto no est consensuada, ni hay un acuerdo mnimo
sobre los indicadores que la componen. Al concepto de calidad, se asocian
criterios como pertinencia social, productividad, excelencia (en tanto
innovacin y diferencia). Pero es innegable que pueden distinguirse diversos
planos evaluativos, segn quines y para qu evalan. Otro punto se refiere a
quines evalan. Aqu entran a jugar parte una diversidad de actores fuera de
la comunidad acadmica, dado que crecientemente esta actividad se enmarca
en las competencias de los Estados.

El captulo desarrolla la evaluacin acadmica y la gestin de la calidad en la


UNESCO, para pasar a estudiar el caso en Estados Unidos, Europa, en
particular Espaa y Amrica Latina. Se observa el surgimiento de grupos tecnoburocrticos, apoyado en sus pares europeos y en los expertos internacionales,
que han restado a la diversidad, la espontaneidad, la creatividad y la libre
iniciativa. En este sentido, se debate la desmovilizacin de la "Repblica de la
ciencia", expresin usada por Michael Polanyi (1951), y que aluda a los
investigadores como ciudadanos de esta repblica, celosos defensores
de su autonoma como condicin para la libre bsqueda de la verdad.

Uno de los temas que se abordan en este captulo es la discriminacin que el


sistema evaluador de la calidad, basndose en indicadores de carcter
acadmico supuestamente objetivos como las revistas indexadas, ejerce
sobre otro tipo de intervenciones acadmicas, como por ejemplo las de
carcter aplicado. Como dice la antroploga Margaret Bullen hay un conflicto
entre la intervencin en la sociedad, con las exigencias artificiales de la
calidad (particularmente en lo concerniente a la aportacin a la transformacin
social).

286

En el captulo 6 se explica el sistema de evaluacin acadmica y, en particular,


el Programa de Incentivos. Este consiste en un proceso estructurado de
evaluacin, combinado con el mecanismo de juicio de pares. Cmo evaluar
a las comunidades acadmicas? a partir de la dcada de los setenta se fueron
desarrollando criterios aplicables a nivel internacional para evaluar la
productividad en el trabajo cientfico. Estos parmetros surgieron vinculados a
la fsica y se fueron generalizando para el resto de las disciplinas cientficas.
Una de las crticas fundamentales a dichos criterios se basa en que los mismos
no reconocen las diferentes tradiciones disciplinares, ni las diversas formas de
tratamiento de los objetos de estudio, as como tampoco a los mecanismos de
difusin de los conocimientos y la vinculacin con el medio socio-econmico de
las disciplinas humansticas y sociales. Se cuestiona la legitimidad de los
espacios de validacin de los diferentes conocimientos que se generan en las
comunidades cientficas, como las publicaciones en ingls, o la validez de los
referatos. Alan Sokal y J. Brickmon, en su libro Imposturas Intelectuales (1998)
sostienen que los criterios y procedimientos de evaluacin tienden a una
homogeneizacin, desde las polticas pblicas, de realidades muy
diversas, tanto disciplinares como socio polticas. No se puede eludir el
tema del poder, que se debate entre las diferentes comunidades acadmicas,
actitudes muchas veces corporativas que tratan de encubrir la lucha por el
acceso a recursos econmicos y simblicos.

En el Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores (PROINCE), lo que


se evala en realidad es el rea de investigacin; la evaluacin de la
docencia, segn el Ministerio, es responsabilidad de cada universidad. El
funcionamiento del PROINCE consiste en una evaluacin ex ante de los
Proyectos que participarn o no del Programa (acreditados) y evaluaciones ex
post de los Proyectos, los cuales reciben la calificacin de satisfactorios o no
satisfactorios. Otra caracterstica del Programa son las categorizaciones, donde
se evala, ya no a los proyectos sino al docenteinvestigador. El mismo se
postula a la categora que considera es la que le corresponde (de acuerdo a la
normativa originaria de Programa las categoras eran cuatro: A, B, C y D,
287

siendo la A las de ms alta jerarqua correspondiendo a Investigador Principal


del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas CONICET;
ahora hay cinco categoras que son I, II, III, IV y V, jerarquizadas tambin de
manera descendente). Para poder participar del Programa, accediendo al cobro
del incentivo, es necesario, entre otros requisitos, estar previamente
categorizado. En casos de no coincidir la categora otorgada con la solicitada
por el docente-investigador, se debe acudir a Tribunales.

Con respecto a la evaluacin por pares, los organismos que financian


investigacin lo consideran el nico sistema posible de ser utilizado. Sin
embargo, se han detectado algunas desventajas como por ejemplo: prejuicios
por parte de los evaluadores; en comunidades cientficas pequeas, los jueces
tambin son parte (los evaluados tambin son evaluadores) y esta situacin
puede prestarse a arbitrariedades, ya sea por amiguismo o por enemistad.
Finalmente, segn los evaluadores que participen, pueden privilegiarse los
proyectos tradicionales sobre los innovadores.

Uno de los aspectos ms controvertidos es el de la publicacin en revistas


indexadas en ingls, que favorece a los cientficos de las ciencias duras, por la
mayor universalidad y transversalidad de sus temas de investigacin, y no a las
humanidades y sociales, en las cuales existe mayor dificultad para consensuar
criterios para la evaluacin.

Siguiendo sobre el tema de los evaluadoresevaluados, una encuesta llevada


a cabo en la UNMDP muestra que coinciden en la importancia de un sistema
de evaluacin, porque estimula la superacin y la produccin, tanto de los
investigadores individualmente como de los grupos de investigacin. Tambin
positiva sera la participacin de evaluadores externos pues le da transparencia
al sistema. Como crtica, manifestaron que, al ser el sistema cientfico argentino
muy pequeo, la evaluacin puede verse influenciada por amiguismos o
288

enemistades; otro problema es que el sistema es demasiado pesado y


burocrtico y que se pondera en exceso la cantidad de publicaciones, sin
atender muchas veces la calidad de las mismas y al impacto de la investigacin
que las mismas refieren. Coincidieron adems en que falta un proyecto de
polticas de investigacin, tanto a nivel local como nacional, que permita una
planificacin al pas y/o a la regin, tanto en la formacin de recursos, como en
el producto final de la investigacin,

La principal normativa que regula el Programa de Incentivos es el Manual de


Procedimientos. Este ha sufrido modificaciones desde 1994, que han sido
producto de arduas negociaciones polticas del Ministerio representado por la
SPU (Secretara de Polticas Universitarias), las universidades a travs del CIN
(Consejo Interuniversitario Nacional) y los sectores gremiales representados
por la CONADU (Federacin Nacional de Docentes Universitarias). Para el
proceso de categorizacin, en el que son evaluados los docentes
investigadores, se aplica una grilla de evaluacin, producto tambin de
estas negociaciones polticas.

El captulo 7 se centra en el Programa de Incentivos, basado en el sistema de


merit pay de Estados Unidos, la experiencia espaola y de otros pases de
Amrica Latina, partiendo de los problemas descritos ms arriba por quienes
contestaron a la encuesta de la UNMPD: competencia, individualismo,
dosificacin e inflacin de las publicaciones. A esto se acompaa un abandono
relativo de las tareas docentes, que no pagan ms, frente a las de
investigacin, que s permiten aumentar el salario. James Scott se refiere a
estas situaciones como una maquinaria acadmica establecida. En palabras
del investigador argentino Luis Capurro Filograsso, quien trabaja en la
Universidad de Mrida (Mxico), los incentivos han convertido a los
investigadores en maquiladores acadmicos.

289

Con respecto a su implementacin inicial, el captulo analiza cmo la


categorizacin genera una nueva forma de diferenciacin de los docentes, con
diferentes jerarquas, derechos y obligaciones. En el momento de la
categorizacin, se dan casos donde los Auxiliares tuvieron una categora mayor
que los Profesores en el mbito de una misma Ctedra. Esto ha sido y contina
siendo un ncleo permanente de conflictos. Otra crtica fuerte es que en las
universidades del interior de Argentina, la evaluacin fue ms flexible
porque necesitaban investigadores categora A y B para dirigir proyectos y
participar del Programa.

La conclusin de los responsables del Programa es que el total de


categorizados existente en 1996 (ms de 26.000 investigadores),
excede holgadamente a los aproximadamente 15.000 investigadores
universitarios reales mencionados en el decreto de creacin del
Programa. Cuando se cuestiona si el incentivo puede ser considerado como
un incremento salarial o como un premio, el responsable de la SPU en el
momento de creacin e implementacin del Programa de Incentivos, Juan
Carlos Del Bello, manifiesta que el Programa debe ser visto como un estmulo
al desarrollo de la investigacin en el mbito universitario. Sin embargo,
no se puede obviar el hecho de que un incentivo no puede equiparar el 40%
del sueldo percibido por los docentesinvestigadores. En el pas de origen
de estos Programas, Estados Unidos, el incentivo no supera el 7% del salario
docente, lo que sin duda brinda mucha mayor libertad al investigador para
decidir participar o no del Programa.

En la reforma del sistema que se hizo en 1997 se revisaron las puntuaciones


para las categorizaciones. Esta situacin deriv en conflictos en los que, por
ejemplo, investigadores de primer nivel se negaron a participar como
evaluadores. La grilla estableca, por ejemplo, 200 puntos para el cargo de
rector y un mximo de 180 puntos a las publicaciones con referato.

290

Esta situacin describe el conflicto existente entre los docentes que optan por
la

carrera

de

gestin,

que

actualmente

exige

un

alto

grado

de

profesionalizacin y dedicacin, pero que, en la mayora de los casos, los aleja


de las tareas de investigacin. Por otro lado, estn aquellos investigadores que,
por opcin personal o por situaciones polticas, han mantenido una carrera
acadmica vinculada solamente a la investigacin y la transferencia.

El captulo 8 estudia la implementacin del Programa de Reforma de la


Educacin Superior (PRES), por el que se crearon Sistemas de Informacin
(SI) a travs de los cuales se generaron nuevas bases de datos. Segn Michel
Foucault (1998), la informacin es poder, tanto el acceso, como la organizacin
de la misma. Est la cuestin de la calidad y confiabilidad de la informacin
generada a partir de los datos que se recogen. En particular, con respecto del
Programa de Incentivos, importa el tema de la informacin, considerando la
produccin, la circulacin y el consumo de la misma en el mbito del sistema
de educacin Superior, con especial nfasis en las universidades pblicas.

Se analiza tambin el tema de la representacin femenina en el medio


acadmico, a travs del Programa de Incentivos. Segn Carlota Semp (2000)
la diferencia de posicionamiento entre el hombre y la mujer en el sistema
cientfico argentino es un resultado emergente de la estructura de poder que
est en manos del grupo masculino. No obstante, se ha visto que el Programa
de Incentivos acreditaba 15.900 investigadores en 1995, representando las
mujeres el 55% de ese total. Pero las carreras eran diferentes: ingeniera,
geologa o minera mostraron preeminencia masculina. Otra diferencia es que
las

mujeres

eran

mayora

en

las

categoras

inferiores,

aunque

predominaban levemente en las dedicaciones ms altas. Es decir, que


haba ms mujeres, con ms responsabilidades, pero con menos ingresos. Por

291

otra parte, segn los estudios de Latour y Woogar, la variable gnero sera un
factor social relevante, que puede influir en el modo y la forma de hacer ciencia.

El captulo 9 expone la experiencia del Programa de Incentivos en la UNMDP.


Desde el ao 1992 la UNMDP public un Anuario con datos comparables para
el rea de Ciencia y Tecnologa. Se registr un crecimiento de la cantidad de
Proyectos de investigacin en la UNMDP en el perodo que de 1992 a 2004
(ltimo registro existente), pasando de 138 a 232 proyectos acreditados en el
Programa de Incentivos. Sin embargo, este crecimiento no se produjo en todos
los grupos de investigacin; por ejemplo, los de la facultad de Derecho se
sextuplicaron. El Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores impact
de manera diferente en las distintas Unidades Acadmicas de la UNMDP. Esto
se debi al grado de desarrollo de la investigacin en las mismas, su capacidad
e infraestructura instalada y al grado de subutilizacin de sus recursos.
Tambin influy la tradicin en el desarrollo de la investigacin as como la
historia de las diferentes disciplinas, muchas de las cuales han sufrido fracturas
generacionales con prdidas y exilios de maestros vinculados a la historia
misma de Argentina. Esto dificult el desarrollo de una masa crtica en muchas
reas de conocimiento as como la reproduccin de hbitos culturales
especficos de las disciplinas.

El captulo 10 recoge los resultados de una encuesta online realizada a


gestores del Programa de Incentivos en todo el pas, en 2012, en la que
participaron 45 investigadores dispersos geogrficamente. En primer lugar, se
efectuaron una serie de preguntas relativas a los primeros cinco aos desde la
implementacin. Se registr coincidencia en sealar como causas aquellas que
seal el gobierno, en el momento de sancionar el decreto, bsicamente
Aumentar el nmero de investigadores universitarios y Orientar la
universidad hacia la investigacin. Una de las respuestas mencion
directamente que el Programa era un mecanismo para Introducir estrategias
de disciplinamiento dentro de la comunidad acadmica. La mayora (80,56%)
292

cree que, aunque de manera no muy convencida, inicialmente ha sido


concebido para las ciencias duras.

Seguidamente, otras preguntas similares, pero relativas a los cinco aos ms


recientes, hasta la actualidad. Se les pregunt por una valoracin global desde
la experiencia de su universidad, en la que consideren los grados de:
extensin, accesibilidad, sostenibilidad, dotacin suficiente y eficacia. Se
apreci una valoracin buena, en trminos generales, entre algo eficaz y
bastante eficaz.

Con respecto a los fallos, se mencionaron los siguientes: No respetar los


cronogramas previstos y avanzar sobre la autonoma universitaria; debera
haberse ofrecido ms opciones de ampliacin de dedicacin a exclusiva para
los docentes investigadores con cargo en las universidades nacionales; la
preponderancia de una mirada tcnica cuantitativa, ms que acadmica
cualitativa; arbitrariedades en la adjudicacin de las categoras. Adems, se
argument que, si bien el espritu inicial, pudo ser el de reimpulsar la
investigacin en las universidades, termin convirtindose slo en un "plus"
salarial, cada vez ms devaluado y perdi su funcin inicial de verdadero
incentivo. Se destacaron tambin desatencin de la enseanza; las demoras
en las categorizaciones, en las respuestas a las impugnaciones y la burocracia
en relacin con la evaluacin de los proyectos. Otras respuestas destacaron
que una buena parte de los docentes investigan solo para recibir incentivos, es
decir un monto de dinero extra para poder subsistir. La falla del sistema radica
en que la investigacin no ha mejorado la docencia, por el contrario le ha
quitado tiempo; que el sistema convirti en investigadores, de la noche a la
maana, a docentes que no necesariamente queran o podan serlo.

Una tercera parte de la encuesta se refiri a la evaluacin general del


Programa. A pesar de las numerosas crticas que se realizaron al Programa de
293

Incentivos, este tuvo un alto nivel de aceptacin segn los informes de la


Secretara de Polticas Universitarias del Ministerio de Educacin. Se pregunt
a las personas encuestadas cules seran los factores que explicaran esta
aceptacin. El 42% lo consider como un reconocimiento del prestigio
acadmico y otro 42% lo percibi como un aumento de salarios.

Finalmente, se solicitaron propuestas de medidas para mejorar el programa.


Algunas de ellas fueron las siguientes: articular el Programa con otros similares
en Extensin; ms presupuesto para la ampliacin y/o incorporacin de
dedicaciones exclusivas para los cargos exclusivamente universitarios; revisar
los montos de asignacin de los incentivos, ya que se ha convertido en una
nmina de investigadores, ms que un incentivo a la investigacin; aumentar
las dedicaciones docentes, compensando la dedicacin a la docencia con la
dedicacin a la investigacin en igualdad de tiempos. Por ejemplo: un semestre
dedicado a docencia y otro semestre a investigacin. Tambin se destac que
habra que hacer un seguimiento efectivo del programa y de sus resultados y
perseguir

su

desburocratizacin,

junto

la

mayor

transparencia

democratizacin.

Con respecto a los temas que tendra que abordar el Programa de Incentivos,
para poner frente a los desafos del futuro, las respuestas fueron las siguientes:
valorar ms la investigacin aplicada y la extensin; mejorar los criterios
de calidad; mejorar la coordinacin y sinergia entre polticas; mejorar el
sistema de incentivos; separar las ciencias duras, de las ciencias
humanas o sociales, en el Programa; mejorar el funcionamiento:
burocracia, objetivos, rendicin de cuentas.

11.2. Conclusiones

294

La modernizacin universitaria ha aportado nuevos


elementos que redefinen el poder acadmico y el
prestigio intelectual.

La implantacin de sistemas de calidad con una fuerte carga burocrtica ha


generado una reorganizacin del poder dentro de las comunidades
acadmicas, en el sentido de Pierre Bourdieu. Una nueva calidocracia
(basada en un credencialismo generalizado, como sealan Brunner y Flisfisch)
admite y permite las entradas y promociones de miembros, consagra los
mritos (redefinidos por criterios pretendidamente objetivos, como las
publicaciones en ingls y en revista del Science Citation Index), activa o
desactiva la produccin cientfica bajo la forma de premios o incentivos y, como
sugiere una de las personas encuestadas, disciplina a la comunidad
acadmica. Uno de los ejemplos ms claros es la asignacin y promocin entre
categoras, en especial en los aspectos cruciales como los siguientes: quin
decide los cambios, qu miembros ascienden, cmo y por qu. Los problemas
ms frecuentes sealados en las entrevistas en profundidad son cuatro: 1) los
prejuicios de parte de los evaluadores; 2) en comunidades cientficas
pequeas, el hecho de que los jueces tambin son parte (los evaluados
tambin son evaluadores); 3) que esta situacin puede prestarse a
arbitrariedades, ya sea por amiguismo o por enemistad y 4) los evaluadores
que participen pueden privilegiarse de los proyectos tradicionales, promovidos
por ellos mismos, sobre los proyectos innovadores y/o atpicos, que estn fuera
de las disciplinas o temticas privilegiadas.

La calidad es un tema fundamental en la estructuracin de


la

institucin

universitaria,

como

principio

de

legitimidad

295

Como ha sealado recientemente Brunner (2011) el desafo para los prximos


tiempos, desde el punto de vista del gobierno y la gestin de la calidad de la
institucin universitaria es encontrar un principio de legitimidad que genere y
mantenga la creencia en que la organizacin cuenta con estructuras y procesos
apropiados para adoptar decisiones, manejar demandas del entorno y
adaptarse e incidir sobre l por medio de sus capacidades internas de accin.
En el plano de la gestin, en tanto, el desafo es encontrar un principio de
efectividad que facilite implementar cotidianamente las decisiones estratgicas
y administrar la organizacin de manera que se asegure la continuidad de sus
funciones, obtener los recursos necesarios para ella y producir resultados
satisfactorios para las diversas partes interesadas en medio de un entorno
turbulento y a veces hostil.146

El Programa de Incentivos podra interpretarse como un


ejemplo de modernidad lquida.

En este caso de modernidad lquida147, la comunidad acadmica que se ha


consolidado a travs de una historia de gobierno autnomo, con fracturas y
resistencias ante las dictaduras, se refunda y cambia por imperativo de las
nuevas normas de la modernidad, impulsadas por organismos multilaterales en
todo el mundo occidental y, en el caso argentino, por accin especfica del
Banco Mundial. En la Tesis se devela cmo la introduccin y consolidacin de
nuevos rasgos identitarios, redefine a los miembros, los clasifican y segregan,
premian y relegan segn su adhesin a las pautas fijadas. En el anlisis de la
encuesta de 2012 se puede observar cmo se cumple el postulado de Bauman,
cuando dice que aunque parecen estables desde un punto de vista externo,
aparecen la fragilidad y la incertidumbre cuando son miradas por el propio
sujeto. En este proceso de modernidad lquida, la comunidad acadmica ve
necesario hacerse con una identidad flexible y verstil, que haga frente a las
distintas mutaciones que los miembros han de enfrentar a lo largo de su vida.

296

La

llamada cultura de la evaluacin es una realidad

impuesta.
En esta Tesis se analizo cmo las nuevas reglas de juego -esos criterios
institucionales, externos e impuestos- son internalizados, traducidos,
procesados por los individuos que integran la comunidad acadmica (y la
comunidad por s misma, como corpus) y se convierten en prcticas. La
diversidad de factores que intervienen en el inicio, mantenimiento y finalizacin
de una prctica especfica confiere a la misma un carcter de complejidad,
siendo objeto de la psicologa social el estudio de los distintos procesos que la
integran.

Asimismo un tema lgido, pero de alta presencia en la cotidianeidad de la vida


acadmica, est encerrado en la siguiente pregunta quienes nos evalan?
Obviamente son miembros de la misma comunidad acadmica, situacin dura
de develar pero al quitarle opacidad a esta informacin se puede posibilitar
apelar a un pacto tico que paute las prcticas de evaluacin. Tanto los
organismos de evaluacin, como las reglas y pautas seguidas son diseadas e
implementadas por miembros de la comunidad acadmica (evaluadores /
evaluados).

297

Resulta crucial para la calidad


del

anlisis

contar

informacin
fuentes

de

que

trabajo de
avanzar

con

diferentes

reaseguren

el

reinterpretacin y
paso

paso

Complejidad de los
hechos humanos

reconstruyendo los significados.

El

carcter

hechos

opaco

de

los

estudiar

hace

necesario

contar

con

instrumentos

que

permitan

Carcter Opaco
de los hechos a
estudiar

Internalizacin de
los procesos

develarlos y con un analista


capaz de procesar su propia

Nuevas
Prcticas en
la
Comunidada
cadmica

implicacin.

El carcter bifronte del anlisis


reclama del que analiza, la
captacin

de

los

Carcter Bifronte
del anlisis

hechos

externos como la de su propia


implicacin activada por ellos.

Fuente: Elaboracin propia, adaptado de un esquema de Anlisis de Lidia Fernndez (2006)

En este sentido podemos ver que finalmente en el proceso de evaluacin,


en quines deciden qu se investiga y qu no, quin investiga y quin no,
se estn definiendo en la prctica, las lneas de investigacin en el mbito
universitario.

La evaluacin acadmica es considerada un eje en el Programa de Incentivos.


Despus de un barrido de diferentes perspectivas de evaluacin en los
contextos europeos y latinoamericanos, se puntualizan problemas, debates,
298

modalidades, necesidades, respecto de esta cuestin en la que operan


intereses de orden y magnitud diferentes. En relacin con la importancia de
esta temtica, parece productiva, en lo que hace a una mirada conclusiva, una
cita de Mario Albornoz (2003) que sesga algunas variables complejizadoras:
La evaluacin requiere consenso acerca del campo, los
fines y los criterios. La evaluacin es una tarea colectiva. De
all, la importancia de la seleccin del equipo que tendr a
su cargo la evaluacin (imparcialidad no cuestionada). La
legitimidad social de los rbitros es una cuestin
fundamental de la que depende. En temas de cierta
complejidad o en comunidades cientficas pequeas la
idoneidad y legitimidad de los evaluadores plantea
dificultades. Frecuentemente se apela a evaluadores
extranjeros cuando no existe un par reconocido en la
comunidad local, o cuando se requiere una opinin muy
especializada y no comprometida con intereses en juego.
(Mario Albornoz, 2003:20)

Es necesario destacar que, ms all de tratarse de un Programa que vincula la


productividad de los docentes investigadores con los salarios percibidos, se
han puesto en juego bienes simblicos altamente valorados en las
comunidades acadmicas como es, por ejemplo, el prestigio de obtener las
Categoras ms altas.

El Programa de Incentivos ha generado efectos positivos,


como el crecimiento de los docentes investigadores
El Programa se ha instalado en la comunidad universitaria como un programa
de fomento a la investigacin, en el cual la mayora de los docentes
universitarios participa o desea ingresar. Ha impactando positivamente en la
creacin

consolidacin

de

grupos

de

investigacin

cientfica,

tecnolgica y artstica, en su produccin y en la formacin de recursos.


La Encuesta realizada muestra que la falta de crtica y evaluacin y la
desinversin lo han desvirtuado, a un cierto nivel, con lo que es evidente que
299

se deben corregir los aspectos valorados como ms negativos y acentuar


aquellos que se han visto como puntos fuertes o positivos. Los investigadores
consultados coinciden en que es muy importante que haya un sistema de
evaluacin, pues como consecuencia de la misma se da un proceso
competitivo que estimula la superacin y la produccin, tanto de los
investigadores individualmente como de los grupos de investigacin.

Otro aspecto positivo a considerar es la organizacin de datos a travs de


los Sistemas de Informacin (SI), que permite focalizar el anlisis de la
informacin producida a partir de la implementacin del Programa de Reforma
de la Educacin Superior y del Sistema de Informacin Universitario, a los que
tambin aporta el Programa de Incentivos. Sin duda es una de las fortalezas
del mismo que ha permitido brindar informacin sistematizada.

El Programa de Incentivos tambin ha generado efectos


negativos, como el descuido por la docencia, la
proliferacin de investigaciones para engrosar los CV de
los acadmicos y como mera va para conseguir
ascensos en la categorizacin.
Los efectos negativos se refieren a diversos temas; se destacan solo algunos
de los que se han analizado a lo largo de la Tesis. Adems del tema del
ingreso y la promocin dentro del sistema ya comentado, otro inconveniente es
la desactualizacin de los montos y los pagos de los incentivos, la cual puede
llegar a devaluar la seriedad del esfuerzo del investigador. A su vez, se detecta
una proliferacin de papers, realizados en parte para cumplir con los requisitos
exigidos, invirtiendo el sentido de la calidad en la produccin en la investigacin
por la cantidad. Asimismo se observa un alto nivel de burocratizacin de la
investigacin plagado de informes, formularios, software, etc.

300

Las dudas persisten respecto de la calidad y de la pertinencia de lo producido


en investigacin en relacin con las demandas del medio socio - econmico.
Esto es de fundamental importancia por tratarse de Universidades Pblicas
financiadas por el Estado, donde la investigacin aplicada y la vinculacin a
programas de transferencia parecen no tener estmulo.

El Programa de Incentivos acta como un potenciador de


los problemas de la comunidad cientfico-acadmica,
desestructurada y reestructurada en funcin de la
competitividad

entre

sus

miembros

por

conseguir

mritos en la escala de la calidad, definida por el Estado


modernizador.

Como se ha podido comprobar en esta Tesis, gran parte de los efectos no


deseados que se adjudican a la implementacin del Programa de Incentivos
estaban ya radicados en la comunidad cientfico-acadmica. Aquellas personas
que se dedican a la investigacin con vocacin y con perspectiva de
cooperacin entre sus pares para mover la frontera de la ciencia, continan
trabajando a pesar de todas las adversidades del medio. Otras personas se
han sumado con el mero objetivo de cobrar incentivos, por una razn de inters
econmico y porque estos pueden servir para compensar en parte el deterioro
salarial que sufren crnicamente los empleados pblicos de Argentina. No
obstante, no sera justo decir que estos ltimos, en tanto protegen su nivel de
retribucin, no comparten el espritu del altruismo cientfico de los primeros.
Tanto unos como otros pueden y entran en competencia, especialmente en las
pocas de recursos escasos. Esta realidad de reestructuracin de la
comunidad cientfico-acadmica en funcin de criterios impuestos desde el
Estado modernizador no es exclusiva de Argentina, sino que afecta a la
comunidad cientfico-acadmica occidental, tal como se ha demostrado en esta
Tesis.
301

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El nombre proviene de la navegacin. Se define la situacin de un objeto por el entrecruzamiento de


las lneas trazadas desde distintos puntos. La idea subyacente es que al contrastar puntos de vista
distintos, teniendo en cuenta el lugar desde donde se enfoca, se obtiene una imagen mucho ms completa
de ese objeto. (Gallart, 1992:139)
20

Vasilachis, Irene (2007: 47 -48)

21

Es necesario sealar que, en Argentina, ya se haba creado la Universidad de Crdoba en 1613.

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40

Carril, Vanesa et al. Ibidem.

41

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49

Por el artculo 35 de la Ley 26.206, la Educacin Superior ser regulada por la Ley de Educacin
Superior N 24.521, la Ley de Educacin Tcnico Profesional N 26.058 y por las disposiciones de la
presente ley en lo que respecta a los Institutos de Educacin Superior.
50

El desarrollismo es una teora econmica referida al desarrollo, y que sostiene que el deterioro de los
trminos de intercambio en el comercio internacional, con un esquema centro industrial-periferia agrcola,
reproduce el subdesarrollo y ampla la brecha entre pases desarrollados y pases subdesarrollados. Como
consecuencia de ese diagnstico, el desarrollismo sostiene que los pases no desarrollados deberan tener
Estados activos, con polticas econmicas que impulsen la industrializacin, para alcanzar una situacin
de desarrollo autnomo. Ver http://www.desarrollismo.org
51

Edicin especial Centenario 100 aos del Diario La Capital , 2005. Mar del Plata, Argentina.

52

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53

Entrevista estructurada a informantes clave sobre la UNMDP, marzo de 2012.

54

T1: un militante poltico, quien, despus de 30 aos de democracia, an no revela su verdadero nombre.

55

T2: se trata de una mujer, comprometida en militancia pero sin llegar a ocupar cargos de relevancia,
quien tambin solicit reserva de su identidad.
56

T3: se trata de una antroploga que actualmente tiene un puesto en la gestin universitaria, que tambin
pidi reserva de su identidad.
57

No Jitrik es un crtico literario argentino nacido en 1928; es autor de cuentos, novelas y ensayos
crticos, literarios e histricos. Es investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones
Cientficas y Tcnicas (CONICET) de Argentina desde 1987.
58

Jitrik, No en Revista Nexos N 25, Ao 15, 2008, pgina 11.


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2012. Siguiendo a Gallardo, Polanyi argumentaba lo siguiente: De manera anloga a como la sociedad
civil resulta de la unin de individuos con vistas a conseguir ciertos fines en definitiva, el bien comn,
la repblica de la ciencia se constituye como una comunidad que se propone alcanzar como fin el
satisfacer sus deseos de conocer la naturaleza. Polanyi insiste en que debe existir una coordinacin de
fuerzas entre los cientficos para favorecer el desarrollo de la ciencia, aunando esfuerzos. Pero tal
coordinacin se ha de realizar mediante mutuo ajuste de iniciativas independientes y coordinadas, porque
cada una tiene en cuenta las dems iniciativas presentes en el mbito del mismo sistema. Resulta
conveniente la ayuda mutua entre personas que trabajan en regiones limtrofes y, por el contrario, si
existiera una centralizacin total retardara la solucin, al coartar la iniciativa de los individuos.
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Fernndez Lamarra (2006), Loc. Cit., pp. 14-15.

106

Fernndez Lamarra (2006), Loc. Cit., pp. 16.

107

Brunner, Jos Joaqun (1990), Universidad, sociedad y estado en los 90, en Educacin Superior y
Sociedad 1(2), FLACSO, Chile, 17-23.
108

Quien ms tiene ms recibe.

109

En la evaluacin participan pares cientfico acadmicos pero tambin empresarios involucrados, se


trata que el medio socio productivo, que es el que financia, est representada en la evaluacin de los
Proyectos que acceden a estos fondos.
110

Cruz Badillo, Israel (2011), La caja de herramientas de Tcnicas de Gestin Pblica en el Programa
de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), en Administracin y Desarrollo, Temas de
Administracin
y
Gestin
Pblica,
Mxico,
Vol
39,
N
53.
Disponible
en
www.dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3776876 consultado el 14 de abril de 2012.
111

Los autores envan un artculo disparatado para ser publicado en la revista Social Text, parodiando el
tipo de trabajo habitual en medios posmodernos. Luego del referato y publicacin, el autor revela su
broma y se desata un escndalo, sobre todo porque las citas que se utilizaban para justificar sus
extravagantes afirmaciones eran todas ellas ciertas, y procedentes de nombres de lo ms prestigioso de la
filosofa francesa actual.
112

Recordemos que actualmente en algunas disciplinas muchos investigadores ya no cuentan sus


publicaciones internacionales con referato, sino las veces que son citados por colegas altamente
calificados en instituciones de primer nivel internacional, esto hace que se generen mecanismos
distorsivos por los cuales se construyen las mencionadas redes de "co-citacin" como mecanismos de
reciprocidad, por llamarlos de alguna manera tica.
113

Atlante, Mara Estela y Ricardo Barbano (2000), Hacia un sistema integrado de educacin superior?,
II Coloquio Internacional de gestin universitaria en Amrica del Sur, disponible en
www.inpeau.ufsc.br/coloquio02/Trabajos/BARBANO.doc consultado el 15 de abril de 2012.
114

Se refieren al software que enva anualmente la SPU para elaborar los informes Finales de los
Proyectos acreditados en el Programa (WINSIP).
115

Para actuar como evaluadores los docentesinvestigadores deben tener categora I o II.

116

Atlante, E. y Barbano, R. (2000), Loc. Cit.

117

Es de destacar que los datos trabajados pertenecen al perodo inicial del Programa de Incentivos, etapa
en que los docentes investigadores se categorizaban como A, B, C y D. Desde la primera modificacin
hecha en 1998 al Manual de Procedimientos se cambi a I, II, III, IV y V. En el captulo especfico se
analiza claramente este tema.
118

Herrero Solana, Vctor: " Produccin cientfica de la Universidad Nacional de Mar del Plata: anlisis
de dominio" en NEXOS 14, Sec. de CyT, UNMDP, Ao 8, Dic. 2001.

330

119

Ibarra Colado, Eduardo (2000), Claroscuros de la evaluacin de los acadmicos. Qu sabemos?


Qu nos falta?, en la Revista Mexicana de Investigacin Educativa, Vol V, N 10,julio-diciembre, pp
377-386.
120

Ibarra Colado, Eduardo (2000), Loc. Cit, pp 382-384.

121

Argentino de nacimiento, mexicano por adopcin con ms de 30 aos de residencia en Mrida, el Dr.
Luis Ren Capurro Filograsso se form acadmicamente en la Scripps Institution of Oceanography de la
Universidad de California, como Oceangrafo. Es poseedor de una amplia experiencia cientfica que le
permiti ocupar posiciones relevantes en diversos comits, incluyendo la Comisin Evaluadora del
CONACyT (1985-1988). Fue distinguido como Presidente del Scientific Commitee of Oceanic Research
(SCOR) del ICSU y como miembro del Bureau del Upper Mantte Committee del ICSU, as como
acadmico en centros de prestigio internacional como Texas A&M. La entrevista fue realizada en
Miramar, Argentina, el 20 de octubre de 2011.
122

Prati, Marcelo Daniel (2002), El Programa de Incentivos a los Docentes. Investigadores: formulacin,
implementacin y visiones sobre su impacto, en Krotsch, Pedro y Marcelo Daniel Prati, La universidad
cautiva: legados, marcas y horizontes. La Plata, Argentina, Universidad Nacional de La Plata. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educacin, Ediciones Al margen, p. 68.
123

En el anexo se adjunta una copia del Manual del Procedimientos y de la Grilla de Evaluacin.

124

Cuando comienza el Programa de Incentivos a Docentes Investigadores, las categoras eran A, B, C


y posteriormente se modific por I, II, III, IV y V.
125

Estas declaraciones verifican lo expuesto en este trabajo de investigacin, en el sentido que la alta
adhesin al Programa de Incentivos se dio por la existencia de sueldos docentes deprimidos, donde el
monto recibido, al momento de implementacin del Programa, era del 40%. El monto destinado por el
Ministerio se ha mantenido casi constante, incrementndose la cantidad de participantes, por un lado, y la
lgica promocin de Categora de los miembros activos. Esto redujo el porcentaje salarial que implica el
incentivo.
126

Es importante aclarar que en todos los casos el Programa de Incentivos se maneja por Proyectos,
mientras que muchas universidades nacionales utilizan la categora Grupo de Investigacin en cuyo seno
puede desarrollarse ms de un Proyecto de Investigacin con diferentes directores, como se ver en el
desarrollo que sigue.
127

En la actualidad los investigadores de CONICET, CIC, INIDEP, INTI, INTA, an cuando tienen una
dedicacin docente como simples en la universidad, cobran incentivos como dedicacin exclusiva.
128

Es necesario mencionar que existe, en el Manual de Procedimientos, un capitulo referido a Incentivos


Generales y Especiales. stos son de aplicacin limitada, nunca fueron reglamentados ni puestos en
vigencia.
129

La aplicacin del artculo 18, respecto a la formacin de recursos humanos, hizo que docentes
investigadores que superaban el puntaje requerido, no pudieran acceder a las categoras I y II por no tener
Formacin de Recursos, variable que se mide en cantidad de tesistas de Posgrado (Maestra y Doctorado)
con su trabajo final defendido.
130

Gouldner, Alvin (1985) El Futuro de los Intelectuales y el ascenso de la nueva Clase. Ed. Alianza.
Madrid.
131

Rapoport, Mario (2008), El debate: Argentina segn intelectuales extranjeros. Imago Mundi.
www.serviciosesenciales.com.ar , consultado 12 febrero de 2012.
132

Rapoport, Mario (2008), Loc. Cit.


331

133

Brunner Jos Joaquin y Flisfisch Angel (1989) Las Instituciones de la Cultura. FLACSO. Chile

134

Sarfatti Larson, Magali, (1977) The Rise of professionalism: A sociological Analysis, Berkeley,
University of California Press.
135

La experiencia fue altamente enriquecedora, pude cursar Seminarios de la Maestra en Ciencia,


Tecnologa y Sociedad, con investigadores que estn en la frontera del conocimiento en la temtica.
Especficamente, con referencia al tema de la presente Tesis, tuve la oportunidad de trabajar con
Leonardo Vaccarezza, Rebecca Guber, Mario Albornoz, Juan Carlos Del Bello, entre otros.
136

Virgili, Jos (2002) Tesis Gestin Universitaria. UNMDP. Mimeo.

137

Para relacionar los datos publicados por la SPU, se cont con la colaboracin de la especialista en
estadstica Mara Antonia Artola , Profesora de la Facultad de Ciencias Econmicas y Sociales de la
UNMDP, quien ha viabilizado una profundizacin en le lectura de dichos datos.
138

El trabajo se refiere al momento inicial en que las categoras eran A, B, C y D. Despus de las
modificaciones al Manual de Procedimientos y el cambio de categoras a I, II; III, IV y V, la tendencia
indicada se mantiene.
139

En los concursos pblicos para Cargos Gerenciales en la Administracin Pblica Nacional, participa
como veedor en la correspondiente Comisin Evaluadora, al menos un miembro de la Secretara de
Polticas Universitarias del Ministerio de Educacin de la Nacin.
140

Nos parece importante destacar que el primer monto de subsidios de un milln de pesos se logr por la
gestin de la Lic. Bertolotti, ltima Secretaria de Ciencia y Tcnica del perodo del Rector Arq. Hernn
Rojo, quien finaliz su mandato (90/92). El primer llamado a concurso de subsidios se concret en el
perodo de gobierno del Rector Ing. Jorge Petrillo, siendo Secretario de Ciencia y Tcnica el Ing. Osvaldo
Fernndez, quien integraba la Comisin Asesora en el perodo anterior.
141

Fondo Tecnolgico Argentino y Fondo Ciencia y Tecnologa, creados en la dcada de los noventa.

142

Es de destacar que en ese momento en Argentina rega el sistema econmico por el cual un peso era
equivalente a un dlar, esto favoreca la compra de equipamiento y drogas en el mercado internacional
143

Arana, M., Atlante, E., Fernndez, R.(2001), Seminario Innovacin Tecnolgica, Maestra en Gestin
Universitaria. Mimeo.
144

En el presupuesto del Programa de Incentivos se consideran los montos que se pag a los docentes
investigadores categorizados que participan del mismo y el suplemento que se otorg para el incremento
de dedicaciones docentes de simple a parcial y/o a exclusiva.
145

Como dice Brunner, A su turno, las polticas nacionales y los organismos del estado buscan conducir
las universidades a la distancia, reconocindoles mayor autonoma y usando de preferencia incentivos,
dispositivos de informacin y evaluacin, indicadores de desempeo y una variedad de mecanismos de
tipo mercado para la financiacin de las instituciones y sus estudiantes Brunner, Jos Joaqun (2009),
Educacin Superior en Chile: Instituciones, Mercados y Polticas Gubernamentales (1997-2007).
Santiago de Chile: Universidad Diego Portales. pp. 124-126.
146

Brunner, Jos Joaqun (2011), Gobernanza universitaria: tipologa, dinmicas y tendencias, en


Revista de Educacin, 355. Mayo-agosto, pp. 137-159, disponible en
http://www.revistaeducacion.educacion.es/re355/re355_06.pdf consultado el 1 de mayo de 2012.
147

En el sentido de Zygmunt Bauman.

332

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