Pontifical Romano
Pontifical Romano
Pontifical Romano
PONTIFICAL ROMANO
PONTIFICAL ROMANO
REFORMADO POR MANDATO DEL CONCILIO VATICANO II, PROMULGADO
POR SU SANTIDAD EL PAPA PABLO VI Y REVISADO POR SU SANTIDAD EL
PAPA JUAN PABLO II
APROBADO POR LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAOLA Y CONFIRMADO
POR LA CONGREGACIN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS
SACRAMENTOS
DE
DE
AUTORES CRISTIANOS
PRESENTACIN
Cristo, a quien el Padre santific y envi al mundo (cf. Jn 10, 36), ha
hecho partcipes de su consagracin y de su misin, por medio de sus
Apstoles, a los sucesores de stos, es decir, a los Obispos, los cuales han
encomendado legtimamente el oficio de su ministerio, en distinto grado,
a diversos sujetos en la Iglesia. As, el ministerio eclesistico, de
institucin divina, es ejercido en diversos rdenes por aquellos que ya
desde antiguo vienen llamndose Obispos, presbteros y diconos.
(Lumen gentium, nm. 28).
La ordenacin es el sacramento de esta transmisin del ministerio
eclesistico a travs del tiempo. Cristo, el sacerdote para siempre sentado
a la diestra del Padre, es quien contina consagrando y enviando ministros
a su Iglesia por la fuerza del Espritu. Lo hace por el ministerio del obispo,
a travs de la imposicin de las manos y de la invocacin del Espritu
Santo.
El ritual de este sacramento fue, en 1968, el primero que se benefici
de la revisin de los libros litrgicos ordenada por el Concilio Vaticano II.
En este ao fue publicada, con una Constitucin Apostlica del Papa Pablo
VI, la primera edicin tpica del rito revisado. Dos dcadas ms tarde, en
1989, se ha procedido a una segunda edicin tpica, cuya versin en lengua
castellana constituye el libro que ahora se publica.
Entre la primera y la segunda edicin existen variantes que son fruto
de las peticiones de algunos obispos, y, en primer lugar, de decisiones
personales del Papa Juan Pablo II. Otras variantes responden a la
conveniente homologacin formal de este ritual con los de los otros
sacramentos, as como al deseo de proponer el rito de la manera ms
significativa posible.
La celebracin de las ordenaciones no es tan frecuente en la Iglesia
como puede ser la de otros sacramentos, pero esto no significa que este
ritual no deba ser conocido por el pueblo cristiano. En realidad, cuando se
quiere conocer la identidad sacramental de los pastores de la Iglesia hay
que acudir a estos gestos y oraciones que, desde la antigedad cristiana
hasta nuestros das, han expresado con un progresivo enriquecimiento la
fe de la Iglesia en esta materia. En esta segunda edicin, el ttulo mismo es
ET
Prot. 653/93/L
HISPANIAE
Instante Excellentissimo Domino Elias Yanes Alvarez, Ar-chiepiscopo
Caesaraugustano et Ccetus Episcoporum Hispaniae Praeside, litteris die 23 martii
1993 datis, vigore facultatum huic Congregationi a Summo Pontifice IOANNE
PAULO II tributarum, interpretationem hispanicam Ritus Ordinationis Episcopi,
Presbyterorum et Diaconorum, prout exstat in exemplari huic Decreto adnexo,
perlibenter confirmamus.
In textu imprimendo inseratur ex integro hoc Decretum, quo ab Apostlica
Sede petita confirmatio conceditur. Eiusdem insuper textus impressi do
exemplaria ad hanc Congrega-tionem transmittantur.
Contrariis quibuslibet minime obstantibus.
Ex aedibus Congregationis de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum, die
22 augusti 1997.
GERARDUS M. AGNELO
Archiepiscopus a Secretis
Prot. 653/93/L
occasione
confirmationis
Ordinis
Missae
necnon
Precum
Precem
Ordinationis
Episcopi,
Precem
Ordinationis
GERARDUS M. AGNELO
Archiepiscopus a Secretis
3. Los
Luis KADA
Arzobispo titular de Tibica
Secretario
U FERNANDO ANTONELLI
Arzobispo titular de Idicra
Secretario de la Sagrada Congregacin de Ritos
13
CONSTITUCIN APOSTLICA
POR LA CUAL SE APRUEBAN LOS RITOS PARA LAS
ORDENACIONES DEL DICONO, DEL PRESBTERO Y DEL
OBISPO
PABLO OBISPO
SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS, PARA
PERPETUA MEMORIA
14
Concilio Vaticano II, Constitucin sobre la sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nm.
21.
5
Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm. 21.
15
Para alcanzar adecuadamente este fin, ha parecido oportuno tomar de
las fuentes antiguas la plegaria consecratoria que se encuentra en la
llamada Tradicin Apostlica de Hiplito Romano, escrita a principios
del siglo III y que, en gran parte, se conserva todava en la liturgia de
Ordenacin de los^, Coptos y Sirios occidentales. De este modo, en el
mismo acto de la Ordenacin, se da testimonio de la concordancia de la
tradicin, tanto oriental como occidental, en lo referente a la funcin
apostlica de los Obispos.
En lo que atae a los presbteros, hay que recordar principalmente
estas palabras de las Actas del Concilio Vaticano segundo: Los
presbteros, aunque no tienen la cumbre del pontificado y dependen de
los Obispos en el ejercicio de su potestad, estn, sin embargo, unidos a
ellos en el honor del sacerdocio y, en virtud del sacramento del Orden,
son consagrados como verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento, a
imagen de Cristo, sumo y eterno Sacerdote (Hb 5, 1-10; 7, 24; 9, 11-28),
para predicar el Evangelio y apacentar a los fieles y para celebrar el culto
divino.6 Y en otro lugar se lee lo siguiente: Los presbteros, por la
sagrada Ordenacin y la misin que reciben de los Obispos, son
promovidos para servir a Cristo Maestro, Sacerdote y Rey, de cuyo
ministerio participan, con lo cual la Iglesia se va edificando
continuamente aqu en la tierra como pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo
y Templo del Espritu Santo.7
En la Ordenacin presbiteral, tal como estaba en el Pontifica-le
Romanum, se describa con toda claridad la misin y la gracia del
presbtero como ayudante del Orden episcopal. No obstante, ha parecido
necesario dar una mayor unidad a todo el rito, que antes estaba distribuido
en varias partes, y resaltar con ms fuerza la parte central de la Ordenacin,
esto es, la imposicin de manos y la Plegaria de consagracin.
6
7
16
Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm. 29.
AAS 40 (1948), p. 6.
17
sea para hacer ms claras algunas expresiones, o tambin para que queden mejor
expuestos los efectos del sacramento, hemos credo necesario, para alejar toda
controversia y para evitar ansiedades de conciencia, declarar qu es lo que se debe
considerar esencial en el rito revisado.
Por tanto, acerca de la materia y forma en la colacin de cada Orden, con
nuestra suprema Autoridad Apostlica, decretamos y establecemos lo que sigue:
En la Ordenacin de diconos la materia es la imposicin de manos del
Obispo, que se hace en silencio sobre cada uno de los ordenandos antes de la
Plegaria de consagracin; la forma consiste en las palabras de esta Plegaria de
consagracin, entre las cuales son esenciales, y por tanto necesarias para la
validez del acto, las siguientes:
Emitte in eos, Domine, quaesumus, Spiritum
Sanctum,
quo in opus ministerii deliter exsequendi muere
septiformis tuae gratiae roborentur.
(Enva sobre ellos, Seor,
el Espritu Santo,
para que, fortalecidos
con tu gracia de los siete dones,
desempeen con fidelidad su ministerio.)
En la Ordenacin de presbteros la materia es tambin la imposicin de manos
del Obispo, que se hace en silencio sobre cada uno de los ordenandos antes de la
Plegaria de consagracin; la forma consiste en las palabras de esta Plegaria de
consagracin, entre las cuales son esenciales, y por tanto necesarias para la
validez del acto, las siguientes:
Da, quaesumus, omnipotens Pater,
in hos fmulos tuos presbyterii dignitatem;
innova in visceribus eorum
Spiritum sanctitatis;
18
19
en cada lugar
para gloria y alabanza incesante de tu nombre.)
As pues, Nos mismo, con nuestra autoridad apostlica, aprobamos este rito
para la administracin de las sagradas rdenes del Diaconado, Presbiterado y
Episcopado, revisado" por el Consilium ad exsequendam Constitutionem de
Sacra Liturgia, con la ayuda de los expertos y despus de consultar a los Obispos
de diversas partes del mundo,10 de forma que de ahora en adelante se emplee
para conferir estas rdenes, en lugar del rito existente todava en el Pontificle
romanum.
Queremos que estos nuestros decretos y prescripciones sean firmes y eficaces
ahora y en el futuro, sin que obsten, si se da el caso, las Constituciones y
Ordenaciones Apostlicas promulgadas por nuestros antecesores, ni las dems
prescripciones, ni que sean dignas de peculiar mencin y derogacin.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 18 de junio de 1968, quinto de nuestro
pontificado.
PABLO PP. VI
10
Concilio Vaticano II, Constitucin sobre la sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nm.
25.
20
21
INTRODUCCIN
GENERAL
(Praenotanda)
i
LA ORDENACIN SAGRADA
1.
Por la ordenacin sagrada, algunos fieles cristianos son instituidos en el nombre
de Cristo, y reciben el don del Espritu Santo, para apacentar la Iglesia con la palabra y
la gracia de Dios.1
2.
Porque Cristo, a quien el Padre santific y envi al mundo (Jn 10, 36), hizo a los
Obispos partcipes de su propia consagracin y misin por mediacin de los Apstoles,
de los cuales son sucesores. Estos han confiado legtimamente la funcin de su
ministerio en distintos grados a diversos sujetos en la Iglesia. As, el ministerio
eclesistico, instituido por Dios, est ejercido en diversos rdenes que ya desde antiguo
reciban los nombres de Obispos, Presbteros y Diconos. 2
3.
Los Obispos, cualificados por la plenitud del sacramento del Orden,3 por el
Espritu Santo que han recibido en la Ordenacin, han sido hechos los verdaderos y
autnticos maestros de la fe, pontfices y pastores, 4 y como tales presiden la grey del
Seor en la persona de Cristo cabeza.
4.
Los presbteros, aunque no tengan la plenitud del sacerdocio y dependan de los
Obispos en el ejercicio de sus poderes, sin embargo estn unidos a stos en el honor del
sacerdocio y, en virtud del sacramento del Orden, quedan consagrados como verdaderos
Sacerdotes de la Nueva Alianza a imagen de Cristo, sumo y eterno Sacerdote, para
anunciar el Evangelio a los fieles, para dirigirlos y para celebrar el culto divino. 5
1Cf.
28.
Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm. 11.
2 Ibid., nm. 28.
3 Ibid., nm. 26.
4 Cf. Concilio Vaticano II, Decreto sobre el Ministerio Pastoral de los
Obispos en la Iglesia, Christus Dominus, nm. 2.
Cf. Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm.
22
5.
A los diconos, se les imponen las manos para realizar un servicio y no para ejercer
el sacerdocio. Fortalecidos, en efecto, con la gracia del sacramento, en comunin con el
Obispo y sus presbteros, estn al servicio del pueblo de Dios en el ministerio de la
liturgia, de la palabra y de la caridad.6 ^
6.
La Ordenacin sagrada se confiere por la imposicin de las manos del Obispo y la
Plegaria con la que bendice a Dios e invoca el don del Espritu Santo para el cumplimiento
del ministerio.7 Pues, por la tradicin principalmente expresada en los ritos litrgicos y
en la prctica de la Iglesia tanto de Oriente como de Occidente, est claro que, por la
imposicin de las manos y la Plegaria de Ordenacin, se confiere el don del Espritu Santo
y se imprime el carcter sagrado, de tal manera que los Obispos, los presbteros y los
diconos, cada uno a su modo, quedan configurados con Cristo. 8
II
ESTRUCTURA DE LA CELEBRACIN
7.
La imposicin de las manos y la Plegaria de Ordenacin son el elemento esencial
de todas las Ordenaciones: en l la misma plegaria de bendicin e invocacin determina
el significado de la imposicin de las manos. En consecuencia, estos ritos, por ser el
centro de la Ordenacin, deben ser inculcados por medio de la catequesis y puestos de
relieve a travs de la celebracin misma.
Mientras se imponen las manos, los fieles oran en silencio, pero participan en la
Plegaria de Ordenacin escuchndola, y, por medio de la aclamacin final, confirmndola
y concluyndola.
8.
Capital importancia, dentro de la celebracin de las Ordenes, tienen los ritos
preparatorios, a saber, la presentacin del elegido o la eleccin de los candidatos, la
homila, la promesa de los elegidos, las letanas, y sobre todo los distintos ritos
explicativos de las diversas rdenes, que sealan las funciones, conferidas por la
imposicin de las manos y la invocacin del Espritu Santo.
Cf. Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm. 29.
Cf. Po XII, Constitucin Apostlica Sacramentum Ordinis: A.A.S. 40 (1948) 5-7; Pablo VI,
Constitucin Apostlica Pontificalis Romani recognitio; CIC, can. 1009 2 .
8
Cf. PABLO VI, Constitucin Apostlica Pontificalis Romani recognitio.
7
23
Concilio Vaticano II, Constitucin sobre la Sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nm.
41.
10
24
25
Captulo I
ORDENACIN DEL OBISPO
26
27
INTRODUCCIN GENERAL
I
IMPORTANCIA DE LA ORDENACIN
12. Se es constituido miembro del Cuerpo de los Obispos en virtud de la Ordenacin
episcopal y por la comunin jerrquica con la Cabeza del Colegio y sus miembros.
El Orden de los Obispos sucede en el magisterio y en el rgimen pastoral al colegio
de los Apstoles, ms an, en l perdura ininterrumpidamente el cuerpo apostlico." Pues
los Obispos, como sucesores de los Apstoles, reciben del Seor, a quien se le ha dado
todo poder en el cielo y en la tierra, la misin de ensear a todos los pueblos y de predicar
el Evangelio a todo el mundo para que todos los hombres, por la fe, el bautismo y el
cumplimiento de los mandamientos, consigan la salvacin (cf. Mt 28, 18);12 el Colegio
episcopal, reunido bajo una sola cabeza, el Romano Pontfice, sucesor de Pedro, expresa
la unidad, variedad y universalidad de la grey de Cristo. 13
13. A su vez, cada uno de los Obispos, puestos al frente de las Iglesias particulares,
ejercen su gobierno pastoral sobre la porcin del Pueblo de Dios que se les ha confiado;14
son el principio y fundamento visible de la unidad en esas Iglesias particulares,
conformadas a imagen de la Iglesia universal, pues en ella y por ellas existe la Iglesia
catlica.15
14. La predicacin del Evangelio sobresale entre las funciones principales de los
Obispos; porque los Obispos son heraldos de la fe, que conducen nuevos discpulos a
Cristo, y doctores autnticos que predican al pueblo a ellos confiado la fe que ha de creer
y aplicar a la vida moral.16 Y as como por el ministerio de la palabra comunican la fuerza
de Dios a los creyentes para que se salven (cf. Rm 1, 16), tambin mediante los
sacramentos santifican a los fieles; ellos regulan la administracin del bautismo; ellos son
11
28
los ministros originarios de la confirmacin, los que confieren las sagradas rdenes y
los moderadores de la disciplina penitencial. Investidos de la plenitud del sacramento
del Orden, son administradores de la gracia del sumo sacerdocio sobre todo en la
Eucarista que ellos mismos ofrecen o procuran que se ofrezca. Pues toda legtima
celebracin de la Eucarista es dirigida por ellos: y en toda comunidad reunida en tomo
al altar, bajo el ministerio sagrado del Obispo se manifiesta el smbolo de la caridad y
unidad del Cuerpo mstico.17
II
OFICIOS Y MINISTERIOS
15. Todos los fieles tienen obligacin de orar por la eleccin de su Obispo y por el
elegido. Hgase esto principalmente en la oracin universal de la Misa y en las preces de
Vsperas.
Puesto que el Obispo es constituido en favor de toda la Iglesia local, deben ser invitados
a la Ordenacin clrigos y otros fieles, de manera que asistan a la celebracin en el mayor
nmero posible.
16. Al celebrar la Ordenacin, segn la prctica tradicional desde antiguo, el Obispo
ordenante principal debe estar acompaado al menos de otros dos Obispos. Pero es muy
conveniente que todos los Obispos presentes tomen parte en la elevacin del nuevo
elegido al ministerio del sumo sacerdocio, 18 imponindole las manos, pronunciando lo
que est determinado en la Plegaria de Ordenacin y saludndole con el beso de la paz.
As, en la misma Ordenacin de cada uno de los Obispos, se significa la ndole
colegial del Orden.
Como de costumbre, el Metropolitano ordene al Obispo sufragneo, y el Obispo del lugar
al Obispo auxiliar.
El Obispo ordenante principal pronuncia la Plegaria de Ordenacin, en la que se bendice
a Dios y se invoca al Espritu Santo.
17. Dos presbteros de la dicesis para la que se ordena el elegido, le asisten al celebrar
la Ordenacin: uno de ellos, en nombre de la Iglesia local, pide al Obispo ordenante que
confiera la Ordenacin al elegido. Estos dos presbteros y, en cuanto sea posible, tambin
los otros presbteros,
17
29
sobre todo los de la misma dicesis, concelebran la liturgia eucarstica en unin con el
Obispo ordenado en esta celebracin y con los dems Obispos.
18. Dos diconos sostienen el libro de los Evangelios sobre la cabeza del elegido
mientras se pronuncia la Plegaria de Ordenacin.
III
LA CELEBRACIN
19. Antes de celebrar la Ordenacin, el elegido debe hacer ejercicios espirituales durante el tiempo oportuno.
20. Conviene que todas las comunidades de la dicesis para la que es
ordenado el Obispo se preparen bien para celebrar la Ordenacin.
21. El Obispo que, como cabeza se pone al frente de una dicesis, debe
ser ordenado en la iglesia catedral. Los Obispos auxiliares, que se ordenan
al servicio de una dicesis, deben ser ordenados tambin en la iglesia catedral o en otra iglesia de gran importancia en la dicesis.
22. La Ordenacin del Obispo celbrese con la asistencia del mayor nmero posible de fieles en domingo o en da festivo, preferentemente en una
fiesta de Apstoles, a no ser que razones pastorales aconsejen otro da.
Pero se excluyen el Triduo pascual, el Mircoles de Ceniza, toda la
Semana Santa y la Conmemoracin de todos los fieles difuntos.
23. La Ordenacin tiene lugar dentro de la Misa estacional, una vez terminada la liturgia de la palabra y antes de la liturgia eucarstica.
Puede emplearse la Misa ritual En la que se confieren las sagradas
rdenes, excepto en las Solemnidades, los Domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, los das de la octava de Pascua y las fiestas de los Apstoles. En estos casos se dice la Misa del da, con sus lecturas. Pero en los
otros das, si no se dice la Misa ritual, se puede tomar una de las lecturas
de las que se proponen en el Leccionario con este fin.
La Oracin universal se omite porque las letanas ocupan su lugar.
Proclamado el Evangelio, la Iglesia local por medio de uno de sus
presbteros pide al Obispo ordenante principal que ordene al elegido. El
elegido, en presencia de los Obispos y de todos los fieles, manifiesta la
voluntad de ejercer su ministerio segn los deseos de Cristo y de la
Iglesia, en comunin con el Orden de los Obispos bajo la autoridad del
sucesor de san Pedro Apstol. En las letanas todos imploran la gracia de
Dios en favor del elegido.
30
25. Por la imposicin de las manos de los Obispos y la Plegaria de Ordenacin, se le confiere al elegido el don del Espritu Santo para su funcin
episcopal. stas son las palabras que pertenecen a la naturaleza-del sacramento y que por ello se exigen para la validez del acto:
Et nunc effnde super hunc elctum eam virttem,
quae a te est, Spritum principlem,
quem dedsti dilecto Filio tuo Iesu Christo, quem ipse
donvit sanctis Apstolis, qui constiturunt Ecclsiam
per sngula loca, ut sanctuarium tuum,
in glriam et laudem indeficintem nminis tui.
(Infunde ahora sobre este tu elegido
la fuerza que de ti procede:
el Espritu de gobierno
que diste a tu amado Hijo Jesucristo,
y l, a su vez, comunic a los santos Apstoles,
quienes establecieron la Iglesia
como santuario tuyo
en cada lugar
para gloria y alabanza incesante de tu nombre.)
El Obispo ordenante principal pronuncia la Plegaria de Ordenacin en
nombre de todos los Obispos presentes; las palabras esenciales son pronunciadas por todos los Obispos que, junto con el Obispo principal, impusieron las manos al elegido. Pero estas palabras se han de decir de tal modo
que la voz del Obispo ordenante principal se oiga con claridad, mientras
los dems Obispos ordenantes las pronuncian en voz baja.
Por la imposicin del libro de los Evangelios sobre la cabeza del ordenando mientras se pronuncia la Plegaria de Ordenacin, y por la entrega
del mismo en manos del ordenado, se declara como funcin principal del
Obispo la predicacin fiel de la palabra de Dios; por la uncin de la
cabeza se significa la peculiar participacin del Obispo en el sacerdocio
de Cristo; por la entrega del anillo se expresa la fidelidad del Obispo a la
Iglesia, esposa de Dios; por la imposicin de la mitra, el deseo de
alcanzar la santidad, y por la entrega del bculo pastoral, su funcin de
regir la Iglesia que se le ha confiado.
Con el beso que el Ordenado recibe del Obispo ordenante principal y de
todos los Obispos se pone como un sello a su acogida en el Colegjo
episcopal.
27. Es muy conveniente que el Obispo ordenado en la propia dicesis
presida la concelebracin de la liturgia eucarstica. Pero si la Ordenacin
31
se ha hecho en otra dicesis, preside la concelebracin el Obispo ordenante
principal: en este caso, el Obispo recin ordenado ocupa el primer lugar
entre los otros concelebrantes.
IV
LO QUE HAY QUE PREPARAR
28. Adems de lo necesario para la celebracin de la Misa estacional deben prepararse:
a ) El libro de la Ordenacin;
b ) separatas de la Plegaria de Ordenacin para los Obispos
ordenantes;
c ) el gremial;
d ) el santo crisma;
e ) lo necesario para lavarse las manos;
f ) el anillo, el bculo pastoral, la mitra para el elegido y, en su caso,
el palio. Estas insignias, excepto el palio, no necesitan bendicin previa
cuando se entregan en el mismo rito de la Ordenacin.
29. Adems de la ctedra del Obispo ordenante principal, se han de preparar sedes para los Obispos ordenantes, para el elegido y para los presbteros concelebrantes, de esta forma:
a ) En la liturgia de la palabra, el Obispo ordenante principal se sienta
en la ctedra; los otros Obispos ordenantes, junto a la ctedra, a ambos
lados; y el elegido, en el lugar ms a propsito del presbiterio, entre los
presbteros que le asisten;
La Ordenacin hgase normalmente junto a la ctedra; pero si es
necesario para la participacin de los fieles, preprense las sedes para el
Obispo ordenante principal y para los dems Obispos ordenantes delante
del altar o en otro lugar ms oportuno; pero las sedes para el elegido y
para los presbteros que asisten preprense de modo que los fieles puedan
ver bien la accin litrgica.
32
30. El Obispo ordenante principal y los Obispos y presbteros conce
brantes visten los ornamentos sagrados que se exige a cada uno para
celebracin de la Misa.
Conviene que el Obispo ordenante principal lleve la dalmtica baje
casulla.
El elegido viste todos los ornamentos sacerdotales y adems la cr.
pectoral y la dalmtica.
Pero los Obispos ordenantes, si no concelebran, han de llevar alb cruz
pectoral, estola y, si se cree oportuno, capa pluvial y mitra. Los pr c bteros
que asisten al elegido, si no concelebran, vestirn capa pluvial -bre el alba.
Los ornamentos han de ser del color de la misa que se celebra o no, de
color blanco; tambin pueden emplearse otros ornamentos festiv o ms
nobles.
33
Formulario I
RITO DE LA ORDENACION DEL OBISPO
Ritos iniciales y
liturgia de la palabra
31. Estando todo dispuesto, se inicia la procesin por la iglesia hacia el altar segn el
modo acostumbrado. Precede el dicono portador del libro de los Evangelios que ha de
utilizarse en la Misa y en la Ordenacin, con los dems diconos, si los hay; siguen los
presbteros concelebrantes; a continuacin, el elegido, entre sus presbteros asistentes;
despus, los Obispos ordenantes y, finalmente, el Obispo ordenante principal, con sus
dos diconos asistentes ligeramente detrs de l. Llegados al altar, y hecha la debida
reverencia, se dirigen todos a su respectivo lugar. Procrese, sin embargo, que la
distincin entre Obispos y presbteros sea patente incluso en la disposicin misma de
sus puestos respectivos.
Mientras tanto, se entona la antfona de entrada con su salmo, u otro canto apropiado.
34
tan a/Zgido! *
Seor, dame vida segn tu promesa. Acepta, Seor, los
votos que pronuncio, *
ensame tus mandatos.
(Se repite la antfona)
35
Le 4^18
Oracin colecta
Oh Dios, que por pura generosidad de tu gracia, has querido poner hoy al
frente de tu Iglesia de N. a tu siervo, el presbtero
concdele ejercer dignamente el ministerio episcopal y guiar con la
palabra y el ejemplo, bajo tu amparo, la grey que le has confiado.
Por nuestro Seor Jesucristo.
O bien, especialmente si se ordena a un Obispo no residencial: Oh
Dios, Pastor
eterno,
que gobiernas a tu grey con proteccin constante, y has querido incorporar
hoy al colegio episcopal a tu siervo, el presbtero
concdele ser autntico testigo de Cristo en todas partes por la santidad
de su vida. Por nuestro Seor Jesucristo.
33.-Si el Obispo es ordenado en su iglesia catedral, despus del saludo al pueblo, uno de
los diconos o de los presbteros concelebrantes muestra
36
Ordenacin
35. Comienza, seguidamente, la Ordenacin del Obispo. Estando todos de pie, puede
cantarse el himno VENI, CREATOR SPIRITUS, U otro himno anlogo, segn las costumbres
del lugar (Apndice I, p. 305).
36. Despus el obispo ordenante principal y los otros obispos ordenantes se acercan, si
es necesario, a las sedes preparadas para la Ordenacin.
37
mandato apostlico?
Y l responde:
Lo tenemos. *g
El Obispo ordenante principal:
Lase.
Y se lee ahora el mandato, estando todos sentados. Terminada su lectura, prestan
todos su asentimiento a la eleccin del Obispo, diciendo:
Homila
39. Seguidamente, el Obispo ordenante principal, estando todos sentados, hace la
homila, en la que, partiendo del texto de las lecturas proclamadas en la liturgia de la
palabra, amonesta al clero, al pueblo y al Obispo electo sobre el ministerio episcopal.
Pueden utilizarse, para dicha amonestacin, las siguientes o parecidas palabras,
adaptando, sin embargo, su texto cuando se ordena un Obispo no residencial:
Queridos hijos:
Vamos a considerar atentamente a qu ministerio en la Iglesia
accede hoy nuestro hermano. Jesucristo, Seor nuestro, enviado por el
Padre para redimir al gnero humano, envi a su vez por el mundo a los
doce Apstoles para que, llenos de la fuerza del Espritu Santo,
anunciaran el Evangelio, gobernaran y santificaran a todos los pueblos,
agrupndoles en un solo rebao.
Para que este servicio continuara hasta el fin de los siglos, los
Apstoles eligieron colaboradores, a quienes comunicaron el don del
Espritu Santo que haban recibido de Cristo, por la imposicin de manos,
mediante la cual se confiere la plenitud del sacramento del Orden. De
esta manera, a travs de los tiempos,
38
pos, se ha ido transmitiendo, por la sucesin continua de los Obispos, este tan
importante ministerio, y permanece y se acrecienta hasta nuestros das la
obra del Salvador.
En la persona del Obispo, rodeado de sus presbteros, est presente
entre vosotros el mismo Jesucristo, Serfior y Pontfice eterno. l es
quien, por medio del Obispo, contina anunciando el Evangelio y
ofreciendo a los creyentes los sacramento^ de la fe. l es quien, por
medio del ministerio paternal de Obispo, agrega nuevos miembros a la
Iglesia, su Cuerpo. l e^ quien, valindose de la predicacin y solicitud
pastoral de Obispo, os lleva, a travs del peregrinar terreno, a la felicidac
eterna.
Recibid, pues, con alegra y accin de gracias a nuestro hermano.
Nosotros, los Obispos aqu presentes, por la imposicin de manos, lo
agregamos a nuestro Colegio Episcopal. Debis honrarlo como ministro
de Cristo y dispensador de los misterios de Dios: a l se le ha confiado
dar testimonio de-verdadero Evangelio y administrar la vida del Espritu
y la san tidad.
Recordad las palabras de Cristo a los Apstoles: Quien a vosotros
os escucha a m me escucha; quien a vosotros os rechaza a m me
rechaza; y quien me rechaza a m rechaza al que me ha enviado.
Y t, querido hermano, elegido por el Seor, recuerda que has sido
escogido entre los hombres y puesto al servicio de ellos en las cosas de
Dios. El Episcopado es un servicio, no ui honor; por ello el Obispo debe
ante todo vivir para los feles \ no solamente presidirlos. El primero,
segn el mandato de Seor, debe ser como el menor, y el que gobierna,
como el qiu sirve. Proclama la palabra de Dios a tiempo y a destiempo
exhorta con toda paciencia y deseo de instruir. En la oracin \ en el
sacrificio eucarstico pide abundancia y diversidad de gracias, para que el
pueblo a ti encomendado participe de la plenitud de Cristo.
Cuida y dirige la Iglesia que se te confa, y s fiel dispensador de los
misterios de Cristo. Elegido por el Padre para el
39
cuidado de su familia, ten siempre ante tus ojos al buen Pastor, que
conoce a sus ovejas y es conocido por ellas, y no dud en dar su vida por
el rebao.
Ama con amor de padre y de hermano a cuantos Dios pone bajo tu
cuidado, especialmente a los presbteros y diconos, colaboradores tuyos
en el ministerio sagrado, a los pobres, a los dbiles, a los que no tienen
hogar y a los inmigrantes. Exhorta a los fieles a trabajar contigo en la
obra apostlica, y procura siempre atenderlos y escucharlos. De aquellos
que an no estn incorporados al rebao de Cristo, cuida sin desmayo,
porque ellos tambin te han sido encomendados en el Seor. No olvides
que formas parte del Colegio Episcopal en el seno de la Iglesia catlica,
que es una por el vnculo del amor. Por tanto, tu solicitud pastoral debe
extenderse a todas las comunidades- cristianas, dispuesto siempre a
acudir en ayuda de las ms necesitadas. Cuida, pues, de todo el rebao
que el Espritu Santo te encarga guardar, como pastor de la Iglesia de
Dios: en el nombre del Padre, cuya imagen representas en la asamblea,
en el nombre del Hijo, cuyo oficio de Maestro, Sacerdote y Pastor
ejerces, y en el nombre del Espritu Santo, que da vida a la Iglesia de
Cristo y fortalece nuestra debilidad.
Promesa del elegido
40. Despus de la homila, solamente el Obispo electo se pone de pie ante el Obispo
ordenante principal, quien lo interroga con estas palabras:
40
El elegido responde: S,
quiero.
El Obispo ordenante principal:
quiero.
El Obispo ordenante principal:
quiero.
El Obispo ordenante principal:
quiero.
El Obispo ordenante principal:
quiero.
El Obispo ordenante principal:
41
El elegido: S,
quiero.
Con los pobres, con los inmigrantes, con todos los necesitados
quieres ser siempre bondadoso y comprensivo?
El elegido: S,
quiero.
quiero.
42
Splica litnica
41. Seguidamente, los Obispos deponen la mitra, y todos se levantan. El Obispo
ordenante principal, de pie, con las manos juntas y de cara al pueblo, hace la invitacin:
42. Entonces el elegido se postra en tierra, y se cantan las letanas, respondiendo todos;
en los domingos y durante el tiempo pascual, se hace estando todos de pie, y en los
dems das de rodillas, en cuyo caso el dicono dice:
Pongmonos de rodillas.
En las letanas pueden aadirse, en su lugar respectivo, otros nombres de santos, por
ejemplo, del Patrono, del Titular de la iglesia, del Fundador, del Patrono de quien recibe
la Ordenacin, o algunas invocaciones ms apropiadas a cada circunstancia. (Vase otra
frmula musicalizada, para el canto, en el Apndice I, p. 316).
43
San Miguel,
Santos ngeles de Dios,
San Juan Bautista,
San Jos,
San Pedro,
San Pablo,
San Andrs,
Santiago,
San Juan,
Santo Toms,
Santiago,
San Felipe,
San Bartolom,
San Mateo,
San Simn,
San Tadeo,
San Matas,
Santa Mara Magdalena,
San Esteban,
44
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
t ro-ga-mos, -ye-nos.
te rogamos, yenos.
te rogamos, yenos
45
Para que bendigas
a este elegido ( estos elegidos),
Para que bendigas y santifiques
a este elegido( estos elegidos),
Para que bendigas, santifiques y consagres
a este elegido ( estos elegido,
Para que concedas paz y concordia
a todos los pueblos de la tierra,
Para que tengas misericordia
de todos los que sufren,
Para que nos fortalezcas y asistas
en tu servicio santo,
Jess, Hijo de Dios vivo,
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
46
levantaros.
Y todos se levantan.
47
48
49
50
Padre santo, t que conoces los corazones, concede a este servidor tuyo, a
quien elegiste para el episcopado, que sea un buen pastor de tu santa grey
y ejercite ante ti el sumo sacerdocio sirvindote sin tacha da y noche; que
atraiga tu favor sobre tu pueblo y ofrezca los dones de tu santa Iglesia;
51
Amn.
52
Recibe el Evangelio,
y proclama la palabra de Dios
con deseo de instruir y con toda paciencia.
El dicono toma nuevamente el libro de los Evangelios y lo deposita en su lugar.
51. El Obispo ordenante principal pone el anillo en el dedo anular de la mano derecha
del ordenado, diciendo:
Recibe la mitra,
brille en ti el resplandor de la santidad,
para que, cuando aparezca el Prncipe de los pastores,
merezcas recibir la corona de gloria
que no se marchita.
53
54.
Recibe el bculo,
signo del ministerio pastoral,
y cuida de todo el rebao
que el Espritu Santo te ha encargado guardar, como pastor de la Iglesia
de Dios.
55. Se levantan todos. Si la Ordenacin se ha hecho en la iglesia propia del ordenado,
el Obispo ordenante principal lo invita a sentarse en la ctedra, sentndose el mismo
Obispo ordenante principal a su derecha.
Pero, si el Obispo ha sido ordenado fuera de su propia iglesia, es invitado por el
Obispo ordenante principal a sentarse en el primer puesto entre los Obispos
concelebrantes.
56. Finalmente, el ordenado, dejando el bculo, se levanta y va recibiendo del Obispo
ordenante principal y de todos los Obispos un beso.
57. Mientras tanto, y hasta finalizar el rito, puede cantarse la antfona siguiente con el
Salmo 95 (96), u otro canto apropiado de idnticas caractersticas que concuerde con la
antfona, sobre todo cuando el Salmo 95 (96) se hubiere utilizado como salmo
responsorial en la liturgia de la palabra.
Antfona
54
55
Antfona
Id al mundo, aleluya, y haced
discpulos de todos los pueblos, aleluya.
Tiempo de Cuaresma:
Id al mundo, y haced
discpulos de todos los pueblos.
Salmo 95 (96)
Cantad al Seor un cntico nuevo,
cantad al Seor, toda la tierra; cantad al
Seor, bendecid su nombre,
proclamad da tras da su victoria.
(Se repite la antfona)
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Seor
ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor estn en su templo.
(Se repite la antfona)
56
decid a los pueblos: El Seor es rey, l afianz el orbe, y no se
mover; l gobierna a los pueblos rectamente.
(Se repite la antfona) ^
Liturgia eucarstica
Oracin sobre las ofrendas
Si preside la liturgia eucarstica el ordenado, dice:
57
Acurdate, Seor,
de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el
Papa N., con nuestro Obispo N. (y tu siervo N.),
Si es Obispo residencial:
58
c
) En las intercesiones de la Plegaria eucarstica III, despus de las palabras: traiga
la paz y la salvacin al mundo entero, se dice:
59
Te pedimos, Seor,
que lleves en nosotros a su plenitud
la obra salvadora de tu misericordia; condcenos a perfeccin tan alta y
mantnnos en ella de tal forma que en todo sepamos agradarte.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
60
Rito de conclusin
61. Terminada la oracin despus de la comunin, se canta el Te Deum laudamus
(Apndice I, p. 308) u otro himno parecido, segn las costumbres del lugar. Mientras
tanto, el ordenado recibe la mitra y el bculo \ acompaado por dos de los Obispos
ordenantes, recorre la iglesia bendiciendo a todos.
62. Concluido el himno, el Ordenado puede hablar brevemente al pueblo, desde el altar,
o desde la ctedra si est en su propia Iglesia.
63. Seguidamente, el Obispo que ha presidido la liturgia eucarstica imparte la
bendicin. En vez de la acostumbrada, puede darse una bendicin ms solemne, como la
siguiente. El dicono puede hacer la invitacin con stas u otras palabras:
Amn.
61
El ordenado:
62
Todos: Amn.
El Obispo ordenante principal:
Y tu pueblo,
obedeciendo los preceptos divinos,
superando toda adversidad,
abundando en el bien obrar
y respetando fielmente tu ministerio,
goce de paz en este mundo
y merezca reunirse contigo
en la asamblea de los santos.
Todos: Amn.
El Obispo ordenante principal:
63
Formulario II
RITO DE LA ORDENACIN DEL OBISPO CUANDO SE
CONFIERE A VARIOS A LA VEZ
65. Cuanto se dice en la Introduccin General, nmeros 15-27 vale tambin para el Rito
de la Ordenacin del Obispo cuando se confiere a varios a la vez.
En este caso se indica como especial lo siguiente:
a ) a cada uno de los elegidos le han de asistir dos presbteros;
b ) es muy conveniente que todos los Obispos ordenantes y los presbteros que
asisten a los elegidos concelebren la Misa con el Obispo ordenante principal y con los
elegidos. Si la Ordenacin se hace en la iglesia propia de alguno de los elegidos,
concelebren tambin algunos de su presbiterio;
c ) si la Ordenacin tiene lugar dentro de la dicesis propia de alguno de los
elegidos, el Obispo ordenante principal puede invitar al Obispo recin ordenado para que
presida la concelebracin en la liturgia eucarstica. De no ser as, preside la
concelebracin el Obispo ordenante principal; pero los Obispos recin ordenados ocupan
los primeros lugares entre los dems concelebrantes;
d ) adems de lo necesario para la celebracin de la Misa estacional deben
prepararse:
1 ) El Libro de la Ordenacin;
separatas de la Plegaria de Ordenacin para los Obispos ordenantes;
los Evangelios que se han de imponer a cada uno de los elegidos;
el gremial;
el santo crisma;
lo necesario para lavarse las manos;
el anillo, el bculo pastoral y la mitra para cada uno de los elegidos y, en
su caso, el palio. Estas insignias, excepto el palio, no necesitan bendicin previa
cuando se entregan en el mismo rito de la Ordenacin;
las sedes han de prepararse del modo indicado en el nmero 29
2)
3)
4)
5)
6)
7)
e)
64
66. El Obispo ordenante principal y los Obispos y presbteros concelebrantes visten los
ornamentos sagrados que a cada uno se les exigen para la celebracin de la Misa.
Conviene que el Obispo ordenante principal lleve la dalmtica bajo la casulla.
Los elegidos visten todos los ornamentos sacerdotales y adems la cruz pectoral y
la dalmtica.
Pero los Obispos ordenantes, si no concelebran, han de llevar alba cruz pectoral, estola
y, si se cree oportuno, capa pluvial y mitra. Los presbteros que asisten a los elegidos, si
no concelebran, vestirn capa pluvi. sobre el alba.
Los ornamentos han de ser del color de la Misa que se celebra o, si no, de color blanco;
tambin pueden emplearse otros ornamentos feslivi -o ms nobles.
Ritos iniciales y
liturgia de la palabra
67. Estando todo dispuesto, se inicia la procesin por la iglesia hacia c altar segn el
modo acostumbrado. Precede el dicono portador del libi de los Evangelios que ha de
utilizarse en la Misa y en la Ordenacin, co: los dems diconos, si los hay; siguen los
presbteros concelebrantes; continuacin, cada elegido, entre sus presbteros asistentes;
despus, 1< Obispos ordenantes y, finalmente, el Obispo ordenante principal, con si
dos diconos asistentes ligeramente detrs de l. Llegados al altar, y hecl la debida
reverencia, se dirigen todos a su respectivo lugar. Procrese, s embargo, que la
distincin entre Obispos y presbteros sea patente inclu-en la disposicin misma de sus
puestos respectivos.
Mientras tanto, se entona la antfona de entrada con su salmo (vea-con msica en el
Formulario I, p. 33), u otro canto apropiado.
Antfona de entrada
Le 4, 1
65
Oracin colecta
Oh Dios, Pastor eterno,
que gobiernas a tu grey con proteccin constante y has querido
incorporar hoy al colegio episcopal a estos siervos tuyos
concdeles ser autnticos testigos de Cristo en todas partes por la
santidad de su vida. Por nuestro Seor Jesucristo.
69. Si alguno de los Obispos es ordenado en su iglesia catedral, despus del saludo al
pueblo, uno de los diconos o de los presbteros concelebrantes muestra las Letras
apostlicas al Colegio de consultores, estando presente el Canciller de la Curia, quien
levantar acta de ello, y las lee despus desde el ambn; escuchan todos sentados,
diciendo al final: Demos gracias a Dios, u otra aclamacin apropiada.
Mas en las dicesis recin erigidas se dan a conocer dichas Letras al clero y al pueblo
presentes en la iglesia catedral, levantando acta de ello el presbtero de ms edad entre los
presentes.
70. Despus de la lectura del Evangelio, el dicono deposita nuevamente y con toda
reverencia el libro de los Evangelios sobre el altar, donde permanece hasta el momento
de ponerlo sobre la cabeza de cada uno de los ordenados.
Ordenacin
71. Comienza, seguidamente, la Ordenacin de los Obispos. Estando todos de pie,
puede cantarse el himno VENI, CREATOR SPIRITUS (Apndice I, p. 305) u otro himno
anlogo, segn las costumbres del lugar.
72. Despus el Obispo ordenante principal y los otros Obispos ordenantes se acercan,
si es necesario, a las sedes preparadas para la Ordenacin.
66
74. UNO DE LOS PRESBTEROS ASISTENTES SE DIRIGE AL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL CON ESTAS PALABRAS:
Lo tenemos.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL: Lase.
Y
Homila
75. SEGUIDAMENTE, EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL, ESTANDO TODOS SENTADOS,
HACE LA HOMILA, EN LA QUE, PARTIENDO DEL TEXTO DE LAS LECTURAS PROCLAMADAS EN LA LITURGIA DE LA PALABRA, AMONESTA AL CLERO, AL PUEBLO Y A LOS
OBISPOS ELECTOS SOBRE EL MINISTERIO EPISCOPAL. PUEDEN UTILIZARSE, PARA DICHA AMONESTACIN, LAS SIGUIENTES O PARECIDAS PALABRAS, ADAPTANDO, SIN EMBARGO, SU TEXTO CUANDO SE ORDENAN OBISPOS NO RESIDENCIALES
67
Queridos hijos:
Vamos a considerar atentamente a qu ministerio en la Iglesia acceden
hoy nuestros hermanos. Jesucristo, Seor nuestro, enviado por el Padre
para redimir al gnero humano, envi a su vez por el mundo a los doce
Apstoles para que, llenos de la fuerza del Espritu Santo, anunciaran el
Evangelio, gobernaran y santificaran a todos los pueblos, agrupndoles en
un solo rebao.
Para que este servicio continuara hasta el fin de los siglos, los
Apstoles eligieron colaboradores, a quienes comunicaron el don del
Espritu Santo que haban recibido de Cristo, por la imposicin de manos,
mediante la cual se confiere la plenitud del sacramento del Orden. De esta
manera, a travs de los tiempos, se ha ido transmitiendo, por la sucesin
continua de los Obispos, este tan importante ministerio, y permanece y se
acrecienta hasta nuestros das la obra del Salvador.
En la persona del Obispo, rodeado de sus presbteros, est presente
entre vosotros el mismo Jesucristo, Seor y Pontfice eterno. l es quien,
por medio del Obispo, contina anunciando el Evangelio y ofreciendo a
los creyentes los sacramentos de la fe. El es quien, por medio del ministerio
paternal del Obispo, agrega nuevos miembros a la Iglesia, su Cuerpo. l
es quien, valindose de la predicacin y solicitud pastoral del Obispo, os
lleva, a travs del peregrinar terreno, a la felicidad eterna.
Recibid, pues, con alegra y accin de gracias a nuestros hermanos.
Nosotros, los Obispos aqu presentes, por la imposicin de manos, los
agregamos a nuestro Colegio Episcopal. Debis honrarlos como ministros
de Cristo y dispensadores de los misterios de Dios: a ellos se les ha
confiado dar testimonio del verdadero Evangelio y administrar la vida del
Espritu y la santidad.
Recordad las palabras de Cristo a los Apstoles: Quien a vosotros os
escucha a m me escucha; quien a vosotros os rechaza a m me rechaza; y
quien me rechaza a m rechaza al que me ha enviado.
68
69
Promesa de los elegidos
76. DESPUS DE LA HOMILA, SOLAMENTE LOS ELEGIDOS SE PONEN DE PIE ANTE
EL
OBISPO
ORDENANTE
PRINCIPAL,
QUIEN
LOS
INTERROGA
S, quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
S, quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
S, quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
S, quiero.
70
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
S, quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
Con los pobres, con los inmigrantes, con todos los necesitados
queris ser siempre bondadosos y comprensivos?
LOS ELEGIDOS: S,
quiero.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
71
Splica litnica
77.- SEGUIDAMENTE, LOS OBISPOS DEPONEN LA MITRA Y TODOS SE LEVANTAN. EL
OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL, DE PIE, CON LAS MANOS JUNTAS Y DE CARA AL
PUEBLO, HACE LA INVITACIN (PARA EL CANTO, VASE EN EL FORMULARIO I, P. 42,
PERO UTILIZANDO EL PLURAL):
Pongmonos de rodillas.
EN LAS LETANAS PUEDEN AADIRSE, EN SU LUGAR RESPECTIVO, OTROS NOMBRES DE
SANTOS, POR EJEMPLO, DEL PATRONO, DEL TITULAR DE LA IGLESIA, DEL FUNDADOR,
DEL PATRONO DE QUIENES RECIBEN LA ORDENACIN, O ALGUNAS INVOCACIONES
MS APROPIADAS A CADA CIRCUNSTANCIA.
ENTONCES LOS CANTORES COMIENZAN LAS LETANAS (PARA EL CANTO, VASE EN EL
FORMULARIO I, P. 43); PERO LAS INVOCACIONES SOBRE LOS ELEGIDOS SE HACEN EN
PLURAL.
Podis levantaros.
Y TODOS SE LEVANTAN.
72
Imposicin de manos y Plegaria de Ordenacin
80. LOS OBISPOS ELECTOS SE LEVANTAN, SE ACERCAN AL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL, QUE SIGUE EN PIE DELANTE DE LA SEDE Y CON MITRA, Y SE ARRODILLAN ANTE
L.
73
INFUNDE AHORA SOBRE ESTOS TUS ELEGIDOS
LA FUERZA QUE DE TI PROCEDE:
EL ESPRITU DE GOBIERNO
QUE DISTE A TU AMADO HIJO JESUCRISTO,
Y L, A SU VEZ, COMUNIC A LOS SANTOS APSTOLES,
QUIENES ESTABLECIERON LA IGLESIA
COMO SANTUARIO TUYO
EN CADA LUGAR
PARA GLORIA Y ALABANZA INCESANTE DE TU NOMBRE.
Amn.
74
84. CONCLUIDA LA PLEGARIA DE ORDENACIN, LOS DICONOS RETIRAN EL LIBRO
DE LOS EVANGELIOS QUE SOSTENAN SOBRE LA CABEZA DE CADA ORDENADO; UNO DE
ELLOS CONTINA CON EL LIBRO HASTA EL MOMENTO DE ENTREGARLO AL RESPECTIVO
ORDENADO. SE SIENTAN TODOS. EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL Y LOS DEMS
Recibe el Evangelio,
y proclama la palabra de Dios
con deseo de instruir y con toda paciencia.
EL DICONO TOMA NUEVAMENTE EL LIBRO DE LOS EVANGELIOS Y LO
DEPOSITA EN SU LUGAR.
75
como signo de autoridad metropolitana,
para que lo uses dentro de los lmites
de tu provincia eclesistica;
que sea para ti smbolo de unidad
y seal de comunin con la Sede Apostlica,
vnculo de caridad y estmulo de fortaleza.
89. SEGUIDAMENTE, EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL PONE LA MITRA A CADA UNO
DE LOS ORDENADOS, DICIENDO:
Recibe la mitra,
brille en ti el resplandor de la santidad,
para que, cuando aparezca el Prncipe de los pastores,
merezcas recibir la corona de gloria
que no se marchita.
90. Y, FINALMENTE, ENTREGA A CADA ORDENADO EL BCULO PASTORAL, DICIENDO:
Recibe el bculo,
signo del ministerio pastoral,
y cuida de todo el rebao
que el Espritu Santo te ha encargado guardar, como pastor de la
Iglesia de Dios.
91. SE LEVANTAN TODOS. SI LA ORDENACIN SE HA HECHO ANTE LA CTEDRA, EN
LA IGLESIA PROPIA DE ALGUNO DE LOS ORDENADOS, EL OBISPO ORDENANTE
PRINCIPAL INVITA A STE A SENTARSE EN LA CTEDRA, SENTNDOSE L MISMO A SU
DERECHA. PERO LOS DEMS ORDENADOS FUERA DE SU PROPIA IGLESIA SON INVITADOS
POR EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL A SENTARSE EN LOS PRIMEROS PUESTOS ENTRE
LOS OBISPOS CONCELEBRANTES.
92. FINALMENTE,
76
93. MIENTRAS TANTO, Y HASTA FINALIZAR EL RITO, PUEDE CANTARSE LA ANTFONA
SIGUIENTE CON EL SALMO 95 (96) (PARA EL CANTO DE LA ANTFONA Y EL TEXTO Y
CANTO DEL SALMO, VASE EN EL FORMULARIO I, P. 53), U OTRO CANTO APROPIADO DE
IDNTICAS CARACTERSTICAS QUE CONCUERDE CON LA ANTFONA, SOBRE TODO
CUANDO EL SALMO 95 (96) SE HUBIERE UTILIZADO COMO SALMO RESPONSORIAL EN
LA LITURGIA DE LA PALABRA.
Id al mundo, aleluya,
y haced discpulos de todos los pueblos, aleluya.
O BIEN EN CUARESMA:
Liturgia eucarstica
Oracin sobre las ofrendas Seor,
acepta complacido
las ofrendas que te presentamos por tu Iglesia y por tus
siervos
y dgnate enriquecer con virtudes apostlicas,
para bien de tu grey,
a los que pusiste como pontfices
al frente de tu pueblo.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
PARA LOS PREFACIOS, VASE CAPTULO V, PP. 249-253.
95. EN LA PLEGARIA EUCARSTICA SE HACE MENCIN DE LOS OBISPOS RECIN ORDENADOS SEGN LAS FRMULAS SIGUIENTES:
77
Acurdate, Seor,
de tu Iglesia extendida por toda la tierra;
y con el Papa N.,
(con nuestro Obispo N.)
(y tus siervos N.N.),
a quienes has constituido hoy pastores de la Iglesia, y todos los
pastores que cuidan de tu pueblo, llvala a su perfeccin por la
caridad.
Acurdate tambin de nuestros hermanos...
c ) En las intercesiones de la Plegaria eucarstica IJJ, despus de las
palabras: TRAIGA LA PAZ Y LA SALVACIN AL MUNDO ENTERO, se dice:
Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia,
peregrina en la tierra: a tu servidor, el Papa
N, (a nuestro Obispo N.) (a tus siervos N.N.)
que han sido ordenados hoy pastores de la Iglesia, al Orden
episcopal, a los presbteros y diconos, y a todo el pueblo redimido
por ti.
Atiende los deseos y splicas...
78
FAMILIARES DE LOS
OBISPOS
Antfona de comunin
Jn 17, 17-18
79
Rito de conclusin
97. TERMINADA LA ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN, SE CANTA EL XE DEUM
LAUDAMUS
98. CONCLUIDO EL HIMNO, LOS ORDENADOS SE SITAN ANTE EL ALTAR CON MITRA
Y BCULO. ANTES DE LA BENDICIN UNO DE ELLOS, SOBRE TODO SI EST EN LA
IGLESIA PROPIA, PUEDE HABLAR BREVEMENTE AL PUEBLO DESDE LA CTEDRA.
99. SEGUIDAMENTE, EL OBISPO QUE HA PRESIDIDO LA LITURGIA EUCARSTICA IMPARTE LA BENDICIN. EN VEZ DE LA ACOSTUMBRADA, PUEDE DARSE UNA BENDICIN
MS SOLEMNE, COMO LA SIGUIENTE. EL DICONO PUEDE HACER LA INVITACIN CON
STAS U OTRAS PALABRAS:
Amn.
EL ORDENADO:
Amn.
80
EL ORDENADO:
Amn.
Y
Amn.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
81
TODOS: Amn.
EL OBISPO ORDENANTE PRINCIPAL:
82
83
Captulo II
ORDENACIN DE PRESBTEROS
84
85
INTRODUCCIN GENERAL
I
IMPORTANCIA DE LA ORDENACIN
101. POR LA ORDENACIN SAGRADA SE CONFIERE A LOS PRESBTEROS AQUEL SACRAMENTO QUE, MEDIANTE LA UNCIN DEL ESPRITU SANTO, MARCA A LOS SACERDOTES
CON UN CARCTER ESPECIAL. AS ESTN IDENTIFICADOS CON CRISTO SACERDOTE, DE
TAL MANERA QUE PUEDEN ACTUAR COMO REPRESENTANTES DE CRISTO CABEZA.'
EN CONSECUENCIA, LOS PRESBTEROS TIENEN PARTE EN EL SACERDOCIO Y EN LA
MISIN DEL OBISPO. COMO SINCEROS COOPERADORES DEL ORDEN EPISCOPAL, LLAMADOS A SERVIR AL PUEBLO DE DIOS, FORMAN, JUNTO CON SU OBISPO, UN NICO
PRESBITERIO DEDICADO A DIVERSAS FUNCIONES.2
NM. 28.
3
CF. ibid.
Lumen gentium,
86
II
OFICIOS Y MINISTERIOS
103. ES PROPIO DE TODOS LOS FIELES DE LA DICESIS ACOMPAAR CON SUS ORACIONES A LOS CANDIDATOS AL PRESBITERADO. HGANLO PRINCIPALMENTE EN LA ORACIN UNIVERSAL DE LA MISA Y EN LAS PRECES DE VSPERAS.
106. UNO DE LOS COLABORADORES DEL OBISPO QUE HAN SIDO DELEGADOS PARA B
FORMACIN DE LOS CANDIDATOS, AL CELEBRAR LA ORDENACIN, PIDE EN NOMB: DE
LA IGLESIA LA COLACIN DEL ORDEN Y RESPONDE A LA PREGUNTA SOBRE LA DIGN
DAD DE LOS CANDIDATOS. ALGUNOS DE LOS PRESBTEROS AYUDAN A LOS ORDENAD -A
REVESTIRSE DE LOS ORNAMENTOS PRESBITERALES. LOS PRESBTEROS PRESENTES. ; _
CUANTO SEA POSIBLE, SALUDAN CON EL BESO DE PAZ A LOS HERMANOS RECIN ORD
NADOS COMO SEAL DE ACOGIDA EN EL PRESBITERIO Y CONCELEBRAN LA LITURG
EUCARSTICA JUNTAMENTE CON EL OBISPO Y LOS ORDENADOS.
III
LA CELEBRACIN
107. CONVIENE QUE LA IGLESIA LOCAL, A CUYO SERVICIO SE ORDENAN LOS PRESB;.
ROS, SE PREPARE PARA LA CELEBRACIN DE LAS RDENES.
LOS CANDIDATOS MISMOS DEBEN PREPARARSE CON LA ORACIN EN RETIRO
PR^; TICANDO EJERCICIOS ESPIRITUALES AL MENOS DURANTE CINCO DAS.
CF. CONCILIO VATICANO II, CONSTITUCIN DOGMTICA SOBRE LA IGLESIA, L; gentium, NM. 28.
HIPLITO, Traditio
Apostlica, 8.
87
108. TNGASE
110. LA ORDENACIN TIENE LUGAR DENTRO DE LA MISA ESTACIONAL, UNA VEZ TERMINADA LA LITURGIA DE LA PALABRA Y ANTES DE LA LITURGIA EUCARSTICA.
PUEDE EMPLEARSE LA MISA RITUAL EN LA QUE SE CONFIEREN LAS SAGRADAS
RDENES EXCEPTO EN LAS SOLEMNIDADES, LOS DOMINGOS DE ADVIENTO, CUARESMA, PASCUA Y LOS DAS DE LA OCTAVA DE PASCUA. EN ESTOS CASOS SE DICE LA
MISA DEL DA CON SUS LECTURAS.
PERO EN OTROS DAS, SI NO SE DICE LA MISA RITUAL, SE PUEDE TOMAR UNA DE LAS
LECTURAS DE LAS QUE SE PROPONEN EN EL LECCIONARIO CON ESTE FIN.
LA ORACIN UNIVERSAL SE OMITE, PORQUE LAS LETANAS OCUPAN SU LUGAR.
111- Proclamado el Evangelio, la Iglesia local pide al Obispo que ordene a los
candidatos. El presbtero encargado informa al Obispo, que le pregunta, ante el pueblo,
de que no existen dudas acerca de los candidatos. Los candidatos, en presencia del Obispo
y de todos los fieles, manifiestan la voluntad de cumplir su ministerio, segn los deseos
de Cristo y de la Iglesia bajo la autoridad del Obispo. En las letanas todos imploran la
gracia de Dios en favor de los candidatos.
112. Por la imposicin de las manos del Obispo y la Plegaria de Ordenacin, se les
confiere a los candidatos el don del Espritu Santo para su funcin presbiteral. Estas son
las palabras que pertenecen a la naturaleza del sacramento y que por tanto se exigen para
la validez del acto:
88
114. Los ordenados ejercen por primera vez su ministerio en la liturgia eucarstica
concelebrndola con el Obispo y con los dems miembros del presbiterio. Los
presbteros recin ordenados ocupan el primer lugar.
IV
LO QUE HAY QUE PREPARAR
o) El libro de la Ordenacin;
b ) casullas para cada uno de los ordenandos;
c ) el gremial;
d) el santo crisma;
e) lo necesario para lavarse las manos el Obispo y los ordenados.
89
116. La Ordenacin hgase normalmente junto a la ctedra; pero si fuere necesario para
la participacin de los fieles, preprese la sede para el Obispo delante del altar o en otro
lugar ms oportuno.
Las sedes para los ordenandos deben prepararse de modo que los fieles puedan ver bien
la accin litrgica.
117. El Obispo y los presbteros concelebrantes visten los ornamentos sagrados que se
les exigen a cada uno para la celebracin de la Misa.
Los ordenandos llevan amito, alba, cngulo y estola diaconal. Los presbteros que
imponen las manos a los elegidos para el presbiterado, si no concelebran, estn
revestidos de estola sobre el alba o sobre el traje talar con sobrepelliz.
Los ornamentos han de ser del color de la Misa que se celebra o, si no, de color blanco;
tambin pueden emplearse otros ornamentos festivos o ms nobles.
90
Formulario I
RITO DE LA ORDENACIN DE PRESBTEROS
Ritos iniciales y liturgia de la palabra
118. ESTANDO TODO DISPUESTO, SE INICIA LA PROCESIN POR LA IGLESIA HACIA EL
ALTAR SEGN EL MODO ACOSTUMBRADO. PRECEDE EL DICONO PORTADOR DEL
LIBRO DE LOS EVANGELIOS, CON LOS DEMS DICONOS, SI LOS HAY; SIGUEN LOS
ORDENANDOS, LOS PRESBTEROS CONCELEBRANTES Y, FINALMENTE, EL OBISPO, CON
SUS DOS DICONOS ASISTENTES LIGERAMENTE DETRS DE L. LLEGADOS AL ALTAR, Y
HECHA LA DEBIDA REVERENCIA, SE DIRIGEN TODOS A SU RESPECTIVO LUGAR.
MIENTRAS TANTO, SE ENTONA LA ANTFONA DE ENTRADA CON SU SALMO, U OTRO
CANTO APROPIADO.
91
Los mandatos del Seor son rectos
y alegran el corazn; la norma del
Seor es lmpida
y da luz a los ojos.
(SE REPITE LA ANTFONA)
Antfona de entrada
Os dar pastores a mi gusto
que os apacienten con saber y acierto. Aleluya.
Jr 3, 15
Oracin colecta
Seor Dios nuestro,
que para regir a tu pueblo
has querido servirte del ministerio de los sacerdotes,
concede a estos diconos de tu Iglesia
que han sido elegidos hoy para el presbiterado
perseverar al servicio de tu voluntad
para que, en su ministerio y en su vida,
busquen solamente tu gloria en Cristo.
l, que vive y reina contigo.
92
Ordenacin
120. COMIENZA, SEGUIDAMENTE, LA ORDENACIN DE PRESBTEROS.
EL OBISPO SE ACERCA, SI ES NECESARIO, A LA SEDE PREPARADA PARA LA ORDENACIN, Y SE HACE LA PRESENTACIN DE LOS CANDIDATOS.
Presente.
Y
L RESPONDE:
93
Homila
123. SEGUIDAMENTE, ESTANDO TODOS SENTADOS, EL OBISPO HACE LA HOMILA, EN
LA QUE, PARTIENDO DEL TEXTO DE LAS LECTURAS PROCLAMADAS EN LA LITURGIA DE
LA PALABRA, AMONESTA AL PUEBLO Y A LOS ELEGIDOS SOBRE EL MINISTERIO DE LOS
PRESBTEROS.
PUEDE
PALABRAS:
Queridos hermanos:
Ahora que estos hijos nuestros, de los cuales muchos de vosotros sois
familiares y amigos, van a ser ordenados presbteros, conviene considerar
con atencin a qu ministerio acceden en la Iglesia.
Aunque, en verdad, todo el pueblo santo de Dios es sacerdocio real en
Cristo, sin embargo, nuestro gran Sacerdote, Jesucristo, eligi algunos
discpulos que en la Iglesia desempeasen, en nombre suyo, el oficio
sacerdotal para bien de los hombres. l mismo, enviado por el Padre,
envi, a su vez, a los Apstoles por el mundo, para continuar sin
interrupcin su obra de Maestro, Sacerdote y Pastor por medio de ellos y
de los Obispos, sus sucesores. Y los presbteros son colaboradores de los
Obispos, con quienes en unidad de sacerdocio son llamados al servicio del
pueblo de Dios.
Estos hermanos, despus de pensarlo seriamente, van a ser ordenados al
sacerdocio en el Orden de los presbteros, para hacer las veces de Cristo,
Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien la Iglesia, su Cuerpo, se edifica y
crece como pueblo de Dios y templo santo.
Al configurarse con Cristo, sumo y eterno Sacerdote, y unirse al
sacerdocio de los Obispos, la Ordenacin los convertir en verdaderos
sacerdotes del Nuevo Testamento para anunciar el Evangelio, apacentar el
pueblo de Dios y celebrar el culto divino, principalmente en el sacrificio
del Seor.
A vosotros, queridos hijos, que vais a ser ordenados presbteros, os
incumbir, en la parte que os corresponde, la funcin de ensear en
nombre de Cristo, el Maestro. Transmitid a todos la palabra de Dios que
habis recibido con alegra. Y al
94
meditar en la ley del Seor, procurad creer lo que leis, ensear lo que
creis y practicar lo que enseis.
Que vuestra enseanza sea alimento para el pueblo de Dios; que vuestra
vida sea un estmulo para los discpulos de Cristo, a fin de que con vuestra
palabra y vuestro ejemplo se vaya edificando la casa, que es la Iglesia de
Dios.
Os corresponder tambin la funcin de santificar en Cristo. Por medio de
vuestro ministerio, alcanzar su plenitud el sacrificio espiritual de los
fieles, que por vuestras manos, junto con ellos, ser ofrecido sobre el altar,
unido al sacrificio de Cristo, en celebracin incruenta. Daos cuenta de lo
que hacis e imitad lo que conmemoris, de tal manera que, al celebrar el
misterio de la muerte y resurreccin del Seor, os esforcis por hacer morir
en vosotros el mal y procuris caminar en una vida nueva.
Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por el Bautismo, al
perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el sacramento
de la Penitencia, al dar a los enfermos el alivio del leo santo, al celebrar
los ritos sagrados, al ofrecer durante el da la alabanza, la accin de gracias
y la splica no slo por el pueblo de Dios, sino por el mundo entero,
recordad que habis sido escogidos entre los hombres y puestos al servicio
de ellos en las cosas de Dios.
Realizad, pues, con alegra perenne en verdadera caridad el ministerio
de Cristo Sacerdote, no buscando vuestro propio inters, sino el de
Jesucristo.
Finalmente, al ejercer, en la parte que os corresponde, la funcin de
Cristo, Cabeza y Pastor, permaneciendo unidos al Obispo y bajo su
direccin, esforzaos por reunir a los fieles en una sola familia, de forma
que en la unidad del Espritu Santo, por Cristo, podis conducirlos al
Padre. Tened siempre presente el ejemplo del buen Pastor, que no vino
para que le sirvieran, sino para servir, y a buscar y salvar lo que estaba
perdido.
95
Promesa de los elegidos
124. Despus de la homila, solamente se levantan los elegidos y se ponen de pie ante
el Obispo, quien los interroga conjuntamente con estas palabras:
dispuesto.
EL OBISPO:
S, lo har.
EL OBISPO:
S, estoy dispuesto.
EL OBISPO:
96
LOS ELEGIDOS:
S, estoy dispuesto.
EL OBISPO:
Prometo.
MAS SI EL OBISPO NO ES SU ORDINARIO, DICE:
ELEGIDO:
Prometo.
Si el elegido es un religioso, el Obispo dice:
Prometes respeto y obediencia al Obispo diocesano y a tu Superior
legtimo?
El elegido:
Prometo
97
127. Entonces los elegidos se postran en tierra, y se cantan las letanas, respondiendo
todos; en los domingos y durante el tiempo pascual, se hace estando todos de pie, y en los
dems das de rodillas, en cuyo caso el dicono dice:
Pongmonos de rodillas.
En las letanas, pueden aadirse, en su lugar respectivo, otros nombre de santos, por
ejemplo, del Patrono, del Titular de la iglesia, del Fundador, del Patrono de quienes
reciben la Ordenacin, o algunas invocaciones ms apropiadas a cada circunstancia.
(Vase otra frmula musicalizada, para el canto, en el Apndice I, p. 316).
98
San Miguel,
Santos ngeles de Dios,
San Juan Bautista,
San Jos,
San Pedro,
San Pablo,
San Andrs,
Santiago,
San Juan,
Santo Toms,
Santiago,
San Felipe,
San Bartolom,
San Mateo,
San Simn,
San Tadeo,
San Matas,
Santa Mara Magdalena,
San Esteban,
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
99
San Ignacio de Antioqua, San Lorenzo,
Santas Perpetua y Felicidad,
Santa Ins,
San Gregorio,
San Agustn,
San Atanasio,
San Basilio,
San Martn,
San Benito,
Santos Francisco y Domingo,
San Francisco Javier,
San Juan Mara Vianney,
Santa Catalina de Siena,
Santa Teresa de Jess,
Santos y Santas de Dios,
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos.
100
Para que bendigas
a estos elegidos (a este elegido),
Para que bendigas y santifiques
a estos elegidos (a este elegido),
Para que bendigas, santifiques
y consagres
a estos elegidos (a este elegido),
Para que concedas paz y concordia
a todos los pueblos de la tierra,
Para que tengas misericordia
de todos los que sufren,
Para que nos fortalezcas y asistas
en tu servicio santo,
Jess, Hijo de Dios vivo,
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
101
Amn.
EL DICONO, SI EL CASO LO REQUIERE, DICE:
130. EL OBISPO IMPONE EN SILENCIO LAS MANOS SOBRE LA CABEZA DE CADA UNO DE
LOS ELEGIDOS.
DESPUS DE LA IMPOSICIN DE MANOS DEL OBISPO, TODOS LOS PRESBTEROS
PRESENTES, VESTIDOS DE ESTOLA, IMPONEN IGUALMENTE EN SILENCIO LAS MANOS
SOBRE CADA UNO DE LOS ELEGIDOS.
102
103
104
105
106
107
108
Amn.
109
1 3 3 . S e g u i d a m e n t e , e l O b i s p o t om a e l g r e m i a l y, op or t u n a m e n t e i n f o r m a d o e l
p u e b l o, u n g e c on e l s a g r a d o c r i s m a l a s p a l m a s d e l a s m a n os d e c a d a or d e n a d o,
a r r od i l l a d o a n t e l , d i c i e n d o:
Jesucristo, el Seor,
a quien el Padre ungi
con la fuerza del Espritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.
D e s p u s , O b i s p o y or d e n a d os s e l a va n l a s m a n os .
1 3 4 . M i e n t r a s l os or d e n a d os vi s t e n l a e s t ol a y l a c a s u l l a y e l O b i s p o l e s u n g e l a s
m a n os , s e c a n t a l a a n t f on a s i g u i e n t e c on e l S a l m o 1 0 9 ( 1 1 0 ) , u ot r o c a n t o
a p r op i a d o d e i d n t i c a s c a r a c t e r s t i c a s q u e c on c u e r d e c on l a a n t f on a , s ob r e t od o
c u a n d o e l S a l m o 1 0 9 ( 1 1 0 ) s e h u b i e r e u t i l i z a d o c om o s a l m o r e s p on s or i a l e n l a
liturgia de la palabra.
110
Antfona
Cristo, el Seor, sacerdote eterno, segn
el rito de Melquisedec,
ofreci pan y vino. (T.P. Aleluya.)
N o s e d i c e G l or i a a l P a d r e . P e r o s e i n t e r r u m p e e l S a l m o y s e r e p i t e l a a n t f on a c u a n d o
t od os l os o r d e n a d os h a ya n r e c i b i d o l a u n c i n d e l a s m a n os .
1 3 5 . S e g u i d a m e n t e , l os f e l e s l l e va n e l p a n s ob r e l a p a t e n a y e l c l i z , ya c on e l vi n o
y e l a g u a , p a r a l a c e l e b r a c i n d e l a M i s a . E l d i c on o l o r e c i b e
111
y s e l o e n t r e g a a l O b i s p o, q u i e n a s u ve z l o p o n e e n m a n os d e c a d a u n o d e l os
or d e n a d os , a r r od i l l a d os a n t e l , d i c i e n d o:
contigo. E l
La paz
or d e n a d o r e s p on d e :
Y con tu espritu.
Y l o m i s m o h a c e n t od os o a l m e n os a l g u n os p r e s b t e r os p r e s e n t e s .
1 3 7 . M i e n t r a s t a n t o, p u e d e c a n t a r s e e l r e s p on s or i o:
112
113
O l a a n t f on a s i g u i e n t e c on e l S a l m o
99
( 1 0 0 ) , u ot r o c a n t o a p r op i a d o d e
i d n t i c a s c a r a c t e r s t i c a s q u e c on c u e r d e c on l a a n t f on a , s ob r e t od o c u a n d o e l S a l m o
99 ( 1 0 0 )
s e h u b i e r e u t i l i z a d o c om o s a l m o r e s p on s or i a l e n l a l i t u r g i a d e l a p a l a b r a .
Antfona
114
Entrad por sus puertas con accin de gracias, por sus
atrios con himnos, dndole gracias y bendiciendo su
nombre:
(Se rep ite la ant fona)
El Seor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.
(Se rep ite la ant fona)
V a s e ot r a v e r s i n m u s i c a l i z a d a d e e s t e s a l m o e n l a p . 2 8 4 -
Antfona
Vosotros sois mis amigos, si hacis lo
que yo os mando, dice el Seor. (T.P.
Aleluya.)
N o s e d i c e G l or i a a l P a d r e . P e r o s e i n t e r r u m p e e l S a l m o y s e r e p i t e l a a n t f on a , u n a
v e z q u e e l O b i s p o y l os p r e s b t e r os h a ya n b e s a d o a l os o r d e n a d os .
1 3 8 . P r os i g u e l a M i s a c om o d e c os t u m b r e . S e d i c e o n o e l s m b ol o d e l a
f e > s e g n l a s r b r i c a s ; s e om i t e l a o r a c i n u n i ve r s a l .
Liturgia eucarstica
1 3 9 , La l i t u r g i a e u c a r s t i c a s e c on c e l e b r a c om o d e c o s t u m b r e ; p e r o s e om i t e
la prepara cin del cli z.
115
140.
E n l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a , e l O b i s p o o u n o d e l o s p r e s b t e r os c on c e l e b r a n t e s
h a c e m e n c i n d e l os p r e s b t e r os r e c i n or d e n a d o s , s e g n l a s f r m u l a s s i g u i e n t e s :
a ) En
l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a I , e l O b i s p o d i c e e l A c e p t a , S e or , e n t u b on d a d
p r op i o :
E n l a s i n t e r c e s i on e s d e l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a I I I , d e s p u s d e l a s
p a l a b r a s t r a i g a l a p a z y l a s a l va c i n a l m u n d o e n t e r o, s e d i c e :
116
d)
E n l a s i n t e r c e s i on e s d e l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a I V , d e s p u s d e l a s p a l a b r a s p a r a
a l a b a n z a d e t u g l or i a , s e d i c e :
Los p a d r e s y fa m i l i a r e s d e l os or d e n a d os p u e d e n c om u l g a r b a j o a m b a s
especi es.
Antfona de comunin
117
118
Rito de conclusin
143. E n ve z d e l a a c os t u m b r a d a , p u e d e d a r s e l a s i g u i e n t e b e n d i c i n . E l d i c on o
p u e d e h a c e r l a i n vi t a c i n :
Y , s e g u i d a m e n t e , e l O b i s p o, c on l a s m a n os e xt e n d i d a s s ob r e l os o r d e n a d os y e l
p u e b l o, p r on u n c i a l a b e n d i c i n :
Amn.
E l O b i s p o:
Amn.
119
E l O b i s p o:
Amn.
E l O b i s p o:
Amn.
144.D a d a
l a b e n d i c i n y d e s p e d i d o e l p u e b l o p or e l d i c on o, s e vu e l ve
p r o c e s i on a l m e n t e a l a s a c r i s t a a l m od o a c os t u m b r a d o.
120
Formulario II
RITO DE LA ORDENACIN DE PRESBTEROS CUANDO SE
CONFIERE A UNO SOLO
145. L o
a n t e r i or m e n t e e xp u e s t o e n l a I n t r od u c c i n G e n e r a l , n m e r os 1 0 7 - 1 1 7 , va l e
t a m b i n p a r a e l R i t o d e l a O r d e n a c i n d e p r e s b t e r os c u a n d o s e c on f i e r e a u n o s ol o.
Ritos iniciales y liturgia de la palabra
146. E s t a n d o
t od o d i s p u e s t o, s e i n i c i a l a p r o c e s i n p o r l a i g l e s i a h a c i a e l a l t a r s e g n
e l m od o a c os t u m b r a d o. P r e c e d e e l d i c on o p or t a d or d e l l i b r o d e l os E va n g e l i os , c on
l os d e m s d i c on os , s i l os h a y; s i g u e n e l or d e n a n d o, l os p r e s b t e r os c on c e l e b r a n t e s
y, f i n a l m e n t e , e l O b i s p o, c on s u s d os d i c on os a s i s t e n t e s l i g e r a m e n t e d e t r s d e l .
L l e g a d os a l a l t a r , y h e c h a l a d e b i d a r e v e r e n c i a , s e d i r i g e n t od os a s u r e s p e c t i v o l u g a r .
M i e n t r a s t a n t o, s e c a n t a l a a n t f on a d e e n t r a d a c on s u s a l m o ( v a s e c on m s i c a
e n e l F or m u l a r i o I , p . 9 0 ) , u ot r o c a n t o a p r op i a d o.
Antfona de entrada
Jr 3, 15
r i t os i n i c i a l e s y l a l i t u r g i a d e l a p a l a b r a s e r e a l i z a n d e l m od o a c os t u m b r a d o,
h a s t a e l E va n g e l i o i n c l u s i v e .
Oracin colecta
Seor Dios nuestro,
que para regir a tu pueblo
has querido servirte del ministerio de los sacerdotes,
concede a este dicono de tu Iglesia
que ha sido elegido hoy para el presbiterado
perseverar al servicio de tu voluntad
para que, en su ministerio y en su vida,
busque solamente tu gloria en Cristo.
l, que vive y reina contigo.
121
Ordenacin
148. C om i e n z a ,
s e g u i d a m e n t e , l a O r d e n a c i n d e l p r e s b t e r o.
E l O b i s p o s e a c e r c a , s i e s n e c e s a r i o, a l a s e d e p r e p a r a d a p a r a l a O r d e n a c i n , y
s e h a c e l a p r e s e n t a c i n d e l c a n d i d a t o.
or d e n a n d o e s l l a m a d o p or e l d i c on o d e l a f o r m a s i g u i e n t e :
Acerqese el
Presente.
Y s e a c e r c a a l O b i s p o, a q u i e n h a c e u n a r e ve r e n c i a .
150. P e r m a n e c i e n d o
e l o r d e n a n d o e n p i e a n t e e l O b i s p o, u n p r e s b t e r o
designado p or el Obisp o di ce:
Sabes
si es digno?
Y l r e s p on d e :
122
O a s i e n t e n a l a e l e c c i n d e c u a l q u i e r ot r a f o r m a , s e g n l o e s t a b l e c i d o e n e l
n m e r o 1 1 d e l a I n t r od u c c i n G e n e r a l .
Homila
151.
S e g u i d a m e n t e , e s t a n d o t od os s e n t a d os , e l O b i s p o h a c e l a h om i l a , e n l a q u e ,
p a r t i e n d o d e l t e xt o d e l a s l e c t u r a s p r o c l a m a d a s e n l a l i t u r g i a d e l a p a l a b r a , a m on e s t a
a l p u e b l o y a l e l e g i d o s ob r e e l m i n i s t e r i o d e l os p r e s b t e r os . P u e d e h a b l a r d e t a l
m i n i s t e r i o c on s t a s o p a r e c i d a s p a l a b r a s :
Queridos hermanos:
Ahora que este hijo nuestro, del cual muchos de vosotros sois
familiares y amigos, va a ser ordenado presbtero, conviene considerar
con atencin a qu ministerio accede en la Iglesia.
Aunque, en verdad, todo el pueblo santo de Dios es sacerdocio real
en Cristo, sin embargo, nuestro gran Sacerdote, Jesucristo, eligi algunos
discpulos que en la Iglesia desempeasen, en nombre suyo, el oficio
sacerdotal para bien de los hombres. l mismo, enviado por el Padre,
envi, a su vez, a los Apstoles por el mundo, para continuar sin
interrupcin su obra de Maestro, Sacerdote y Pastor por medio de ellos y
de los Obispos, sus sucesores. Y los presbteros son colaboradores de los
Obispos, con quienes en unidad de sacerdocio son llamados al servicio
del pueblo de Dios.
Este hermano, despus de pensarlo seriamente, va a ser ordenado al
sacerdocio en el Orden de los presbteros, para hacer las veces de Cristo,
Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien la Iglesia, su Cuerpo, se edifica y
crece como pueblo de Dios y templo santo.
Al configurarse con Cristo, sumo y eterno Sacerdote, y unirse al
sacerdocio de los Obispos, la Ordenacin lo convertir en verdadero
sacerdote del Nuevo Testamento para anunciar el Evangelio, apacentar el
pueblo de Dios y celebrar el culto divino, principalmente en el sacrificio
del Seor.
A ti, querido hijo, que vas a ser ordenado presbtero, te incumbir, en la
parte que te corresponde, la funcin de ensear en nombre de Cristo, el
Maestro. Transmite a todos la palabra de Dios que has recibido con
123
alegra. Y al meditar en la ley del Seor, procura creer lo que lees,
ensear lo que crees y practicar lo que enseas.
Que tu enseanza sea alimento para el pueblo de Dios; que tu vida sea un
estmulo para los discpulos de Cristo, a fin de que con tu palabra y tu
ejemplo se vaya edificando la casa, que es la Iglesia de Dios.
Te corresponder tambin la funcin de santificar en Cristo. Por
medio de tu ministerio, alcanzar su plenitud el sacrificio espiritual de los
fieles, que por tus manos, junto con ellos, ser ofrecido sobre el altar,
unido al sacrificio de Cristo, en celebracin incruenta. Date cuenta de lo
que haces e imita lo que conmemoras, de tal manera que, al celebrar el
misterio de la muerte y resurreccin del Seor, te esfuerces por hacer
morir en ti el mal y procures caminar en una vida nueva.
Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por el Bautismo, al
perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el
sacramento de la Penitencia, al dar a los enfermos el alivio del leo
santo, al celebrar los ritos sagrados, al ofrecer durante el da la alabanza,
la accin de gracias y la splica no slo por el pueblo de Dios, sino por el
mundo entero, recuerda que has sido escogido entre los hombres y puesto
al servicio de ellos en las cosas de Dios.
Realiza, pues, con alegra perenne, en verdadera caridad, el ministerio de
Cristo Sacerdote, no buscando tu propio inters, sino el de Jesucristo.
Finalmente, al ejercer, en la parte que te corresponde, la funcin de
Cristo, Cabeza y Pastor, permaneciendo unido al Obispo y bajo su
direccin, esfurzate por reunir a los fieles en una sola familia, de forma
que en la unidad del Espritu Santo, por Cristo, puedas conducirlos al
Padre. Ten siempre presente el ejemplo del buen Pastor, que no vino para
que le sirvieran, sino para servir, y a buscar y salvar lo que estaba
perdido.
124
D e s p u s d e l a h om i l a , s ol a m e n t e s e l e va n t a e l e l e g i d o y s e p on e d e p i e a n t e
e l O b i s p o, q u i e n l e i n t e r r og a c on e s t a s p a l a b r a s :
S, estoy dispuesto.
E l O b i s p o:
S, estoy dispuesto. E l O b i s p o :
Ests dispuesto a invocar la misericordia divina con nosotros, en favor
del pueblo que te sea encomendado, perseverando en el mandato de orar
sin desfallecer?
125
E l e l e g i d o:
S, estoy dispuesto
E l O b i s p o:
S e g u i d a m e n t e , e l e l e g i d o s e a c e r c a a l O b i s p o y, d e r od i l l a s a n t e l , p on e
s u s m a n os j u n t a s e n t r e l a s m a n os d e l O b i s p o, a n o s e r q u e , s e g n l a I n t r od u c c i n
G e n e r a l , n m e r o 1 1 , s e h u b i e r e e s t a b l e c i d o ot r a c os a .
E l O b i s p o i n t e r r og a a l e l e g i d o, d i c i e n d o, s i e s s u O r d i n a r i o:
Prometes
e l e g i d o:
Prometo.
M a s s i e l O b i s p o n o e s s u O r d i n a r i o, d i c e :
Prometes respeto
y obediencia a tu Obispo?
El
e l e g i d o:
Prometo.
S i e l e l e g i d o e s u n r e l i g i os o, e l O b i s p o d i c e :
e l e g i d o:
Prometo.
E l O b i s p o c on c l u ye s i e m p r e :
126
Splica litnica
154. S e g u i d a m e n t e ,
t od os s e l e va n t a n . E l O b i s p o, d e j a n d o l a m i t r a , d e p i e . c on l a s
m a n os j u n t a s y d e c a r a a l p u e b l o, h a c e l a i n v i t a c i n ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l
F o r m u l a r i o I, p . 9 7 , p e r o u t i l i z a n d o e l s i n g u l a r ) :
e l e l e g i d o s e p os t r a e n t i e r r a , y s e c a n t a n l a s l e t a n a s , r e s p on d i e n d o
t od os ; e n l os d om i n g os y d u r a n t e e l t i e m p o p a s c u a l , s e h a c e e s t a n d o t od os d e p i e , y
e n l os d e m s d a s d e r od i l l a s , e n c u yo c a s o e l d i c on o d i c e :
Pongmonos de rodillas.
E n l a s l e t a n a s , p u e d e n a a d i r s e , e n s u l u g a r r e s p e c t i v o, o t r os n om b r e d e s a n t os ,
p or e j e m p l o, d e l P a t r on o, d e l Ti t u l a r d e l a i g l e s i a , d e l F u n d a d or , d e l P a t r on o d e q u i e n
r e c i b e l a O r d e n a c i n , o a l g u n a s i n v o c a c i on e m s a p r op i a d a s a c a d a c i r c u n s t a n c i a .
L os c a n t or e s c om i e n z a n l a s l e t a n a s ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l F or m u l a r i o I, p .
9 8 ; p e r o l a s i n v oc a c i on e s s ob r e e l e l e g i d o s e h a c e n e n s i n g u l a r ) .
156. C on c l u i d o
e l c a n t o d e l a s l e t a n a s , e l O b i s p o, e n p i e y c on l a s m a n os e xt e n d i d a s ,
d i c e ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l F or m u l a r i o I, p . 100, p e r o u t i l i z a n d o e l s i n g u l a r ) :
Amn.
E l d i c on o, s i e l c a s o l o r e q u i e r e , d i c e :
Podis levantaros.
Y t od os s e l e va n t a n .
127
e l e g i d o s e l e va n t a ; s e a c e r c a a l O b i s p o, q u e e s t d e p i e d e l a n t e d e
l a s e d e y c on m i t r a , y s e a r r od i l l a a n t e l .
158.
E l O b i s p o l e i m p on e e n s i l e n c i o l a s m a n os s ob r e l a c a b e z a .
D e s p u s d e l a i m p os i c i n d e m a n os d e l O b i s p o, t od os l os p r e s b t e r os
p r e s e n t e s , r e v e s t i d os d e e s t ol a , i m p on e n i g u a l m e n t e e n s i l e n c i o l a s m a n os s ob r e
e l e l e g i d o.
T r a s d i c h a i m p os i c i n d e m a n os , l os p r e s b t e r o s p e r m a n e c e n j u n t o a l O b i s p o h a s t a
q u e s e h a ya c on c l u i d o l a P l e g a r i a d e O r d e n a c i n , p e r o d e m od o q u e l a c e r e m on i a
p u e d a s e r b i e n vi s t a p or l os fi e l e s .
159. E s t a n d o
e l e l e g i d o a r r od i l l a d o a n t e l , e l O b i s p o , s i n m i t r a , c on l a s
m a n os e xt e n d i d a s , d i c e ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l F or m u l a r i o I , p . 1 0 2 ) ; l a
Plegaria d e Ord enacin :
128
129
Amn.
Uncin de las manos y entrega del pan y el vino
160. C on c l u i d a
l a P l e g a r i a d e O r d e n a c i n , s e s i e n t a n t od os . E l O b i s p o r e c i b e l a m i t r a .
E l or d e n a d o s e l e va n t a . L os p r e s b t e r os p r e s e n t e s t or n a n a s u p u e s t o; p e r o u n o d e
e l l os c ol o c a a l or d e n a d o l a e s t ol a a l e s t i l o p r e s b i t e r a l y l e vi s t e l a c a s u l l a .
161. S e g u i d a m e n t e ,
e l O b i s p o t om a e l g r e m i a l y, op or t u n a m e n t e i n f o r m a d o e l p u e b l o ,
u n g e c on e l s a g r a d o c r i s m a l a s p a l m a s d e l a s m a n os d e l o r d e n a d o, a r r od i l l a d o a n t e l ,
d i c i e n d o:
Jesucristo, el Seor,
a quien el Padre ungi
con la fuerza del Espritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.
D e s p u s , O b i s p o y or d e n a d o s e l a va n l a s m a n os .
M i e n t r a s e l or d e n a d o vi s t e l a e s t ol a y l a c a s u l l a y e l O b i s p o l e u n g e l a s m a n os , s e
c a n t a l a a n t f on a s i g u i e n t e c on e l s a l m o 1 0 9 ( 1 1 0 ) ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l
F o r m u l a r i o I , p . 1 0 9 ) , u ot r o c a n t o a p r op i a d o d e i d n t i c a s
130
c a r a c t e r s t i c a s q u e r e s p on d a a l a a n t f on a , s ob r e t od o c u a n d o e l S a l m o 1 0 9 ( 1 1 0 ) s e
h u b i e r e u t i l i z a d o c om o s a l m o r e s p on s or i a l e n l a l i t u r g i a d e l a p a l a b r a .
l os fi e l e s l l e va n e l p a n s ob r e l a p a t e n a y e l c l i z , ya c on e l vi n o
y e l a g u a , p a r a l a c e l e b r a c i n d e l a M i s a . E l di c on o l o r e c i b e y s e l o e n t r e g a a l
O b i s p o, q u i e n a s u v e z l o p on e e n m a n os d e l o r d e n a d o a r r od i l l a d o a n t e l , d i c i e n d o:
F i n a l m e n t e , e l O b i s p o b e s a a l o r d e n a d o, d i c i e n d o:
La paz contigo.
E l or d e n a d o r e s p on d e :
Y con tu espritu.
Y l o m i s m o h a c e n t od os o a l m e n os a l g u n os p r e s b t e r os p r e s e n t e s .
165.
M i e n t r a s t a n t o, p u e d e c a n t a r s e e l r e s p on s o r i o ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l
Formulario I, p. 111):
V.
131
O l a a n t f on a ( p a r a e l c a n t o, v a s e e n e l F or m u l a r i o I , p . 1 1 3 ) :
166. P r os i g u e
l a M i s a c om o d e c os t u m b r e . S e d i c e o n o e l S m b ol o d e l a f e , s e g n
l a s r b r i c a s ; s e om i t e l a or a c i n u n i ve r s a l .
Liturgia eucarstica
167. La
l i t u r g i a e u c a r s t i c a s e c on c e l e b r a c o m o d e c os t u m b r e ; p e r o s e om i t e l a
prepara cin d el cli z.
168. E n
l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a , e l O b i s p o o u n o d e l os p r e s b t e r os c on c e l e b r a n t e s
h a c e m e n c i n d e l p r e s b t e r o r e c i n or d e n a d o, s e g n l a s f r m u l a s s i g u i e n t e s :
a)
E n la P l e g a r i a e u c a r s t i c a I , e l O b i s p o d i c e e l A c e p t a , S e o r , e n t u b on d a d
p r op i o :
132
te la ofrecemos tambin por tu hijo que ha
sido llamado al Orden de los presbteros;
conserva en l tus dones
para que fructifique lo que ha recibido de tu bondad. (Por Cristo,
nuestro Seor. Amn.)
b) E n l a s i n t e r c e s i on e s d e l a P l e g a r i a e u c a r s t i c a I I , d e s p u s d e l a s pa l a b r a s a
c u a n t os p a r t i c i p a m os d e l C u e r p o y S a n g r e d e C r i s t o, s e d i c e :
133
p a d r e s y fa m i l i a r e s d e l or d e n a d o p u e d e n c om u l g a r b a j o a m b a s e s p e c i e s .
( A n t f on a d e c om u n i n c on m s i c a , c om o e n e l F or m u l a r i o I , p . 1 1 6 ) .
Antfona de comunin
l a d i s t r i b u c i n d e l a c om u n i n , p u e d e c a n t a r s e u n c n t i c o d e a c c i n
d e g r a c i a s . S i g u e a l c a n t o l a o r a c i n d e s p u s d e l a c om u n i n .
171. E n
v e z d e l a a c os t u m b r a d a , p u e d e d a r s e l a s i g u i e n t e b e n d i c i n . E l d i c on o p u e d e
h a c e r l a i n vi t a c i n :
134
Y , s e g u i d a m e n t e , e l O b i s p o, c on l a s m a n os e xt e n d i d a s s ob r e e l or d e n a d o y e l p u e b l o,
p r on u n c i a l a b e n d i c i n :
Amn.
E l O b i s p o:
Amn.
E l O b i s p o:
Amn.
E l O b i s p o:
Amn.
172.
D a da l a b e n d i c i n y d e s p e d i d o e l p u e b l o p or e l d i c on o, s e vu e l v e
p r o c e s i on a l m e n t e a l a s a c r i s t a a l m od o a c os t u m b r a d o.
135
CAPTULO III
ORDENACIN DE DICONOS
136
137
INTRODUCCIN GENERAL
I
IMPORTANCIA DE LA ORDENACIN
173. L os
d i c on os s e or d e n a n m e d i a n t e l a i m p os i c i n d e l a s m a n os h e r e d a d a d e l os
A p s t ol e s , p a r a d e s e m p e a r e fi c a z m e n t e s u m i n i s t e r i o p or l a g r a c i a s a c r a m e n t a l . P o r
e s o, ya d e s d e l a p r i m i t i va p o c a d e l os A p s t ol e s , l a I g l e s i a C a t l i c a h a t e n i d o e n
g r a n h on or e l s a g r a d o O r d e n d e l d i a c on a d o. 1
174. E s
o f i c i o p r op i o d e l d i c on o, s e g n l e fu e r e a s i g n a d o p o r l a a u t or i d a d
c om p e t e n t e , a d m i n i s t r a r s o l e m n e m e n t e e l B a u t i s m o, r e s e r va r y d i s t r i b u i r l a
E u c a r i s t a , a s i s t i r a l M a t r i m on i o y b e n d e c i r l o e n n om b r e d e l a I g l e s i a , l l e va r e l
V i t i c o a l os m or i b u n d os , l e e r l a s a g r a d a E s c r i t u r a a l os fi e l e s , i n s t r u i r y e xh o r t a r a l
p u e b l o, p r e s i d i r e l c u l t o y l a or a c i n d e l os f e l e s , a d m i n i s t r a r l os s a c r a m e n t a l e s ,
p r e s i d i r e l r i t o d e l os fu n e r a l e s y d e l a s e p u l t u r a . D e d i c a d os a l os o fi c i os d e l a c a r i d a d
y d e l a a d m i n i s t r a c i n , r e c u e r d e n l os d i c on os e l a vi s o d e l b i e n a ve n t u r a d o P ol i c a r p o:
C om p a s i v os , d i l i g e n t e s , a c t u a n d o s e g n l a ve r d a d d e l S e or , q u e s e h i z o s e r vi d or
d e t od os . 2
175. L os
q u e va n a s e r or d e n a d os d i c on os d e b e n s e r a d m i t i d os p or e l O b i s p o c om o
c a n d i d a t os , e x c e p t u a n d o l os q u e e s t n a d s c r i t os p or l os v o t os a u n i n s t i t u t o c l e r i c a l . 3
176. M e d i a n t e
l a O r d e n a c i n d e d i c on o s e ob t i e n e l a i n c or p or a c i n a l e s t a d o c l e r i c a l
y l a i n c a r d i n a c i n a u n a d i c e s i s o p r e l a t u r a p e r s on a l .
177. P o r
l a l i b r e a c e p t a c i n d e l c e l i b a t o a n t e l a I g l e s i a , l os c a n d i d a t os a l d i a c on a d o
s e c on s a g r a n a C r i s t o d e u n m od o n u e v o. E s t n ob l i g a d os a m a n i f e s t a r l o p b l i c a m e n t e
a u n a q u e l l os q u e h a ya n e m i t i d o e l v ot o d e c a s t i d a d p e r p e t u a e n u n i n s t i t u t o r e l i g i os o.
Cf. PABLO VI, Carta apostlica Sacrum diaconatus Ordinem, 18 de junio 1967: A.A.S.
59 (1967) 697-704.
2
Concilio Vaticano II, Constitucin dogmtica sobre la Iglesia, Lumen gentium, nm. 29.
1
Cf. PABLO VI, Carta apostlica Ad pascendum, nm. I; A.A.S. 64 (1972) 538; CIC,
can. 1034.
138
178. E n
l a c e l e b r a c i n d e l a s r d e n e s s e e n c om i e n d a a l os d i c on os l a fu n c i n d e l a
a l a b a n z a d i v i n a e n l a q u e l a I g l e s i a p i d e a C r i s t o, y p or l a l P a d r e , l a s a l va c i n d e
t od o e l m u n d o; y a s h a n d e c e l e b r a r l a Li t u r g i a d e l a s H or a s p or t od o e l p u e b l o d e
D i os , m s a n , p or t od os l os h o m b r e s .
II
OFICIOS Y MINISTERIOS
179. E s
p r op i o d e t o d os l os fi e l e s d e l a d i c e s i s a c o m p a a r c on s u s or a c i o n e s a l os
c a n d i d a t os a l d i a c on a d o. H g a n l o p r i n c i p a l m e n t e e n l a or a c i n u n i ve r s a l d e l a M i s a
y en las preces de Vsperas.
C om o l os d i c on os s e or d e n a n a l s e r vi c i o d e l O b i s p o , 4 d e b e n s e r i n vi t a d os a
s u O r d e n a c i n l os c l r i g os y ot r os fi e l e s , d e m a n e r a q u e a s i s t a n a l a c e l e b r a c i n e n
e l m a yo r n m e r o p os i b l e . P r i n c i p a l m e n t e h a n d e s e r i n vi t a d os t od os l os d i c on os a l a
celeb racin d e las rden es.
180. E l
O b i s p o e s e l m i n i s t r o d e l a s a g r a d a O r d e n a c i n . U n o d e l os c ol a b or a d or e s
d e l O b i s p o, d e l e g a d o p a r a l a f or m a c i n d e l os c a n d i d a t os , a l c e l e b r a r l a O r d e n a c i n
p i d e e n n om b r e d e l a I g l e s i a l a c ol a c i n d e l O r d e n y r e s p on d e a l a p r e g u n t a s ob r e l a
d i g n i d a d d e l os c a n d i d a t os .
L os d i c on os a yu d a n e n l a c e l e b r a c i n d e l a s r d e n e s , vi s t i e n d o a l os O r d e n a d os
l os or n a m e n t os d i a c on a l e s . S i n o h a y d i c on os , ot r os m i n i s t r os p u e d e n r e a l i z a r e s t e
c om e t i d o. L os d i c on os , o a l m e n os a l g u n os d e e l l os , s a l u d a n c on e l b e s o a l os
h e r m a n os r e c i n o r d e n a d os c om o s e a l d e a c og i d a e n e l d i a c on a d o.
III
LA CELEBRACIN
181. C on vi e n e
q u e l a I g l e s i a l o c a l , a c u yo s e r vi c i o s e o r d e n a c a d a u n o d e l os
d i c on os , s e p r e p a r e a l a c e l e b r a c i n d e l a s r d e n e s .
L os c a n d i d a t os m i s m os d e b e n p r e p a r a r s e c on l a or a c i n e n r e t i r o p r a c t i c a n d o
e j e r c i c i os e s p i r i t u a l e s a l m e n os d u r a n t e c i n c o d a s .
182. T n g a s e
l a c e l e b r a c i n e n l a i g l e s i a c a t e d r a l o e n l a s i g l e s i a s d e c u ya s
c om u n i d a d e s s on or i u n d os u n o o m s d e l os c a n d i d a t os , o e n ot r a i g l e s i a d e g r a n
i m p o r t a n c i a . S i s e va n a or d e n a r d i c on os d e a l g u n a c om u n i d a d r e l i g i o s a , p u e d e
h a c e r s e l a O r d e n a c i n e n l a i g l e s i a d e l a c om u n i d a d e n l a q u e va n a e j e r c e r s u
m i n i s t e r i o.
4
139
183.
C om o e l d i a c on a d o e s u n o s ol o, c on vi e n e q u e t a m p o c o e n l a c e l e b r a c i n d e l a s
r d e n e s s e h a g a d i s t i n c i n a l g u n a p or r a z n d e l e s t a d o d e l os c a n d i d a t os . S i n e m b a r g o
p u e d e a d m i t i r s e u n a c e l e b r a c i n e s p e c i a l p a r a l os c a n d i d a t os c a s a d os o p a r a l os n o
c a s a d os , s i p a r e c e op o r t u n o.
184.
C e l b r e s e l a O r d e n a c i n c on l a a s i s t e n c i a d e l m a yor n m e r o p os i b l e d e f i e l e s
e n d o m i n g o o d a f e s t i v o, a n o s e r q u e r a z on e s p a s t or a l e s a c on s e j e n ot r o d a . P e r o s e
e x c l u ye n e l T r i d u o p a s c u a l , e l M i r c ol e s d e C e n i z a , t od a l a S e m a n a S a n t a y l a
C on m e m or a c i n d e t od os l os fi e l e s d i fu n t os .
185.
La O r d e n a c i n t i e n e l u g a r d e n t r o d e l a M i s a e s t a c i on a l , u n a ve z t e r m i n a d a l a
liturgia de la palabra y ant es de la liturgia eu car stica. Pued e empl earse la Misa ritual
E n l a q u e s e c on f i e r e n l a s s a g r a d a s r d e n e s e x c e p t o e n l a s S ol e m n i d a d e s , l os
D om i n g os d e A d vi e n t o, C u a r e s m a , P a s c u a , y l os d a s d e l a o c t a va d e P a s c u a . E n e s t os
c a s os s e d i c e l a M i s a d e l d a c on s u s l e c t u r a s .
P e r o e n ot r os d a s , s i n o s e d i c e l a M i s a r i t u a l , s e p u e d e t o m a r u n a d e l a s l e c t u r a s
d e l a s q u e s e p r op on e n e n e l L e c c i on a r i o c on e s t e fi n .
La o r a c i n u n i v e r s a l s e om i t e , p or q u e l a s l e t a n a s oc u p a n s u l u g a r .
186.
P r oc l a m a d o e l E va n g e l i o, l a I g l e s i a l oc a l p i d e a l O b i s p o q u e or d e n e a l os
c a n d i d a t os . E l p r e s b t e r o e n c a r g a d o i n f or m a a l O b i s p o q u e l e p r e g u n t a , a n t e e l p u e b l o,
d e q u e n o e xi s t e n d u d a s a c e r c a d e l os c a n d i d a t os . L os c a n d i d a t os , e n p r e s e n c i a d e l
O b i s p o y d e t od os l os fi e l e s , m a n i fi e s t a n l a v ol u n t a d d e c u m p l i r s u m i n i s t e r i o, s e g n
l os d e s e os d e C r i s t o y d e l a I g l e s i a b a j o l a a u t or i d a d d e l O b i s p o. E n l a s l e t a n a s t od os
i m p l o r a n l a g r a c i a d e D i os e n fa v or d e l os c a n d i d a t os .
187.
P o r l a i m p os i c i n d e l a s m a n os d e l O b i s p o y l a P l e g a r i a d e l a O r d e n a c i n , s e
c on fi e r e a l os c a n d i d a t os e l d on d e l E s p r i t u p a r a s u fu n c i n d i a c on a l . E s t a s s on l a s
p a l a b r a s q u e p e r t e n e c e n a l a n a t u r a l e z a d e l s a c r a m e n t o y q u e p or t a n t o s e e xi g e n p a r a
l a va l i d e z d e l a c t o:
140
188. I n m e d i a t a m e n t e
d e s p u s d e l a P l e g a r i a d e l a O r d e n a c i n s e r e vi s t e n l os
O r d e n a d os c on l a e s t ol a d i a c on a l y c on l a d a l m t i c a p a r a q u e s e m a n i fi e s t e
vi s i b l e m e n t e e l m i n i s t e r i o q u e d e s d e a h or a va n a e j e r c e r e n l a l i t u r g i a .
P o r l a e n t r e g a d e l l i b r o d e l os E va n g e l i os s e i n d i c a l a fu n c i n d i a c on a l d e
p r o c l a m a r e l E va n g e l i o e n l a s c e l e b r a c i on e s l i t r g i c a s y t a m b i n d e p r e d i c a r l a f e d e
p a l a b r a y d e ob r a .
E l O b i s p o c on s u b e s o p on e e n c i e r t o m od o e l s e l l o a l a a c og i d a d e l os d i c on os
e n s u m i n i s t e r i o: l os d i c on os s a l u d a n c on e l b e s o a l os O r d e n a d os p a r a e l c o m n
ministeri o en su Orden.
189. L os
O r d e n a d os e j e r c e n p or p r i m e r a v e z s u m i n i s t e r i o e n l a l i t u r g i a e u c a r s t i c a
a s i s t i e n d o a l O b i s p o, p r e p a r a n d o e l a l t a r , d i s t r i b u ye n d o l a C o m u n i n a l os fi e l e s y
p r i n c i p a l m e n t e s i r vi e n d o e l c l i z y p r o c l a m a n d o l a s m on i c i on e s .
IV
LO Q U E H A Y Q U E P R E P A R A R
190. A d e m s
d e l o n e c e s a r i o p a r a l a c e l e b r a c i n d e l a M i s a e s t a c i on a l d e b e n
preparars e:
a)
b)
191. La
192. E l
O b i s p o y l os p r e s b t e r os c on c e l e b r a n t e s vi s t e n l os o r n a m e n t os s a g r a d os q u e
s e l e s e xi g e n a c a d a u n o p a r a l a c e l e b r a c i n d e l a M i s a .
L os or d e n a d os l l e va n a m i t o, a l b a y c n g u l o.
L os or n a m e n t os h a n d e s e r d e l c o l or d e l a M i s a q u e s e c e l e b r a o, s i n o, d e c ol or
b l a n c o; t a m b i n p u e d e n e m p l e a r s e ot r os o r n a m e n t os f e s t i v os o m s n ob l e s .
141
Formulario I
RITO DE LA ORDENACIN DE DICONOS
193.
E s t a n d o t od o d i s p u e s t o, s e i n i c i a l a p r o c e s i n p or l a i g l e s i a h a c i a e l a l t a r
s e g n e l m od o a c os t u m b r a d o. P r e c e d e n l os or d e n a n d os a l d i c on o p or t a d o r d e l l i b r o
d e l os E va n g e l i os q u e h a d e u t i l i z a r s e e n l a M i s a y e n l a O r d e n a c i n . S i g u e n l os
d e m s d i c on os , s i l os h a y, l os p r e s b t e r os c on c e l e b r a n t e s y, fi n a l m e n t e , e l O b i s p o,
c on s u s d os d i c on os a s i s t e n t e s l i g e r a m e n t e d e t r s d e l . L l e g a d os a l a l t a r , y h e c h a
l a d e b i d a r e ve r e n c i a , s e d i r i g e n t od os a s u r e s p e c t i v o l u g a r .
M i e n t r a s t a n t o, s e e n t on a l a a n t f on a d e e n t r a d a c on s u s a l m o, u ot r o c a n t o
a p r op i a d o.
A n t f on a d e e n t r a d a
Jn. 12, 26
142
Antfona de entrada
Jn 12, 26
El que quiera servirme, que me siga, dice el Seor; y donde est yo, all
tambin estar mi servidor.
143
194.
L os r i t os i n i c i a l e s y l a l i t u r g i a d e l a p a l a b r a s e r e a l i z a n d e l m od o a c os t u m b r a d o,
h a s t a e l E va n g e l i o i n c l u s i v e .
Oracin colecta
Oh Dios, que enseaste a los ministros de tu Iglesia a servir a los
hermanos y no a ser servidos, concede a estos hijos tuyos,
que has elegido hoy para el ministerio del diaconado,
disponibilidad para la accin,
humildad en el servicio
y perseverancia en la oracin.
Por nuestro Seor Jesucristo.
195.
D e s p u s d e l a l e c t u r a d e l E va n g e l i o, e l d i c on o d e p os i t a n u e va m e n t e y c on t od a
r e v e r e n c i a e l l i b r o d e l os E va n g e l i os s ob r e e l a l t a r , d on d e p e r m a n e c e h a s t a e l
m om e n t o d e e n t r e g a r l o a l os o r d e n a d os .
Ordenacin
196.
C om i e n z a d e s p u s l a O r d e n a c i n d e d i c on os . E l O b i s p o s e a c e r c a , s i e s
n e c e s a r i o, a l a s e d e p r e p a r a d a p a r a l a O r d e n a c i n , y s e h a c e l a p r e s e n t a c i n d e l os
c a n d i d a t os .
or d e n a n d os
s on
l l a m a d os
p or
el
d i c on o
de
la
f or m a
siguient e:
Presente.
Y s e a c e r c a a l O b i s p o, a q u i e n h a c e u n a r e v e r e n c i a .
198. E s t a n d o
t od os s i t u a d os a n t e e l O b i s p o, u n p r e s b t e r o d e s i g n a d o p or e l O b i s p o
dice:
144
El Obispo l e pr egunta:
Sabes
si son dignos?
Y l r e s p on d e :
Homila
199. S e g u i d a m e n t e , e s t a n d o t od os s e n t a d os , e l O b i s p o h a c e l a h om i l a , e n l a q u e ,
partiend o d el text o d e las l ecturas pr oclamadas en la l iturgia d e la palabra, habla al
p u e b l o y a l os e l e g i d os s ob r e e l m i n i s t e r i o d e l os d i c on os , h a b i d a c u e n t a d e l a
c on d i c i n d e l os o r d e n a n d os , s e g n s e t r a t e d e e l e g i d os c a s a d os y n o c a s a d os , o
s ol a m e n t e d e e l e g i d os n o c a s a d os , o s o l a m e n t e d e e l e g i d os c a s a d os . P u e d e h a b l a r d e
t a l m i n i s t e r i o c on s t a s o p a r e c i d a s p a l a b r a s :
Queridos hermanos:
Ahora que estos hijos nuestros, de los cuales muchos de vosotros
sois familiares y amigos, van a ser ordenados diconos, conviene
considerar con atencin a qu ministerio acceden en la Iglesia.
Fortalecidos con el don del Espritu Santo, ayudarn al Obispo y a su
presbiterio en el anuncio de la palabra, en el servicio del altar y en el
ministerio de la caridad, mostrndose servidores de todos. Como
ministros del altar proclamarn el
145
146
147
Espritu Santo, sea oblacin agradable a Dios, y vosotros, en el ltimo
da, podis salir al encuentro del Seor, y or de l estas palabras: Muy
bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; pasa el banquete de tu Seor.
S i s on or d e n a d os s ol a m e n t e e l e g i d os c a s a d os :
148
E l O b i s p o:
quiero.
S,
El
O b i s p o:
S,
quiero.
La s i g u i e n t e i n t e r r og a c i n h a d e h a c e r s e i n c l u s o a l os r e l i g i p r o f e s os . P e r o s e
om i t e s i s on o r d e n a d os s ol a m e n t e e l e g i d os c a s a d os .
E l O b i s p o:
S, lo prometo.
E l O b i s p o:
149
E l O b i s p o:
S e g u i d a m e n t e , c a d a u n o d e l os e l e g i d os s e a c e r c a a l O b i s p o y, d e r o d i l l a s a n t e
l , p on e s u s m a n os j u n t a s e n t r e l a s m a n os d e l O b i s p o, a n o s e r q u e , s e g n l a
I n t r od u c c i n G e n e r a l , n m e r o 1 1 , s e h u b i e r e e s t a b l e c i d o o t r a c os a .
E l O b i s p o i n t e r r og a a l e l e g i d o, d i c i e n d o, s i e s s u O r d i n a r i o:
Prometo.
M a s s i e l O b i s p o n o e s s u O r d i n a r i o, d i c e :
Prometo.
S i e l e l e g i d o e s u n r e l i g i os o, e l O b i s p o d i c e :
Prometo.
E l O b i s p o c on c l u ye s i e m p r e :
150
Splica litnica
202.
S e g u i d a m e n t e , t od os s e l e va n t a n . E l O b i s p o, d e j a n d o l a m i t r a , d e p i e , c on l a s
m a n os j u n t a s y d e c a r a a l p u e b l o, h a c e l a i n vi t a c i n :
203.
E n t on c e s l os e l e g i d os s e p os t r a n e n t i e r r a y s e c a n t a n l a s l e t a n a s , r e s p on d i e n d o
t od os ; e n l os d om i n g os y d u r a n t e e l t i e m p o p a s c u a l , s e h a c e e s t a n d o t od os d e p i e , y
e n l os d e m s d a s d e r od i l l a s , e n c u yo c a s o e l d i c on o d i c e :
Pongmonos de rodillas.
E n l a s l e t a n a s p u e d e n a a d i r s e , e n s u l u g a r r e s p e c t i v o, ot r os n om b r e s d e s a n t os ,
p or e j e m p l o, d e l P a t r on o, d e l T i t u l a r d e l a i g l e s i a , d e l F u n d a d or , d e l P a t r on o d e
q u i e n e s r e c i b e n l a O r d e n a c i n , o a l g u n a s i n v oc a c i o n e s m s a p r op i a d a s a c a d a
c i r c u n s t a n c i a . ( V a s e ot r a f r m u l a m u s i c a l i z a d a , p a r a e l c a n t o, e n e l A p n d i c e I , p .
316).
151
ngeles de Dios,
San Juan Bautista,
San Jos,
San Pedro,
San Pablo,
San Andrs,
Santiago,
San Juan,
Santo Toms,
Santiago,
San Felipe,
San Bartolom,
San Mateo,
San Simn,
San Tadeo,
San Matas,
Santa Mara Magdalena,
San Esteban, r u e g a p or n os ot r os .
152
San Ignacio de Antioqua,
San Lorenzo,
Santas Perpetua y Felicidad,
Santa Ins,
San Gregorio,
San Agustn,
San Atanasio,
San Basilio,
San Martn,
San Benito,
Santos Francisco y Domingo,
San Francisco Javier,
San Juan Mara Vianney,
Santa Catalina de Siena,
Santa Teresa de Jess,
Santos y Santas de Dios,
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
te rogamos, yenos.
te rogamos, yenos
153
Para que bendigas
a estos elegidos (este elegido),
Para que bendigas y santifiques
a estos elegidos (este elegido)
Para que bendigas, santifiques
y consagres
a estos elegidos (este elegido),
Para que concedas paz y concordia
a todos los pueblos de la tierra,
Para que tengas misericordia
de todos los que sufren,
Para que nos fortalezcas y asistas
en tu servicio santo,
Jess, Hijo de Dios vivo,
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
154
Amn.
El dicono, si el caso lo requiere, dice: Podis
levantaros.
Y todos se levantan.
elegidos.
Estando todos los elegidos arrodillados ante l, el Obispo, sin mitra con las manos
extendidas, dice la Plegaria de Ordenacin:
155
156
157
158
159
160
Amn.
Entrega del libro de los Evangelios
208. Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El Obi-: recibe la
mitra. Los ordenados se levantan, y unos diconos u i ministros ponen a cada uno
la estola al estilo diaconal y le visten i dalmtica.
209.- Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente, con el San (84), u otro
canto apropiado de idnticas caractersticas que responda a antfona, sobre todo
cuando el Salmo 83 (84) se hubiere utilizado salmo responsorial en la liturgia de la
palabra.
161
162
Antfona
Dichosos los que habitan en tu casa, Seor. (T.P. Aleluya)
No se dice Gloria al Padre. Pero se interrumpe el Salmo y se repite la antfona
cuando todos los ordenados han recibido la dalmtica.
210. Los ordenados, ya con sus vestiduras diaconales, se acercan al Obis-
po, quien entrega a cada uno, ante l arrodillado, el libro de los Evangelios, diciendo:
La paz contigo.
El ordenado responde:
Ycon tu espritu.
Y lo mismo hacen todos o al menos algunos diconos presentes.
212. Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el Salmo 145.
163
164
Antfona
Al que me sirva,
mi Padre que est en el cielo
lo premiar. (T.P. Aleluya).
Liturgia eucarstica
165
166
167
Rito de conclusin
218. En vez de la acostumbrada, puede darse la siguiente bendicin. El dicono
Amn.
168
El Obispo:
El que os ha confiado
la misin de predicar el Evangelio de Cristo,
os ayude a vivir segn su palabra,
para que seis sus testigos convincentes y sinceros.
Todos:
Amn.
El Obispo:
Amn.
El Obispo:
Amn.
219. Dada la bendicin y despedido el pueblo por el dicono, se vuelve
169
Formulario II
RITO DE LA ORDENACIN DE DICONOS CUANDO SE
CONFIERE A UNO SOLO
220. Lo anteriormente expuesto en la Introduccin General, nmeros 181-192, vale
Antfona de entrada
Jn 12, 26
El que quiera servirme, que me siga, dice el Seor; y donde est yo,
all tambin estar mi servidor.
222. Los ritos iniciales y la liturgia de la palabra se realizan del modo
Oracin colecta
Oh Dios, que enseaste a los ministros de tu Iglesia a servir a los
hermanos y no a ser servidos, concede a este hijo tuyo,
que has elegido hoy para el ministerio del diaconado,
disponibilidad para la accin,
humildad en el servicio
y perseverancia en la oracin.
Por nuestro Seor Jesucristo.
170
223. Despus de la lectura del Evangelio, el dicono deposita nuevamente y con toda
Ordenacin
224. Comienza despus la Ordenacin del dicono. El Obispo se acerca, si es
Sabes si es digno?
Y l responde:
171
Homila
227. Seguidamente, estando todos sentados, el Obispo hace la homila, en la que,
partiendo del texto de las lecturas proclamadas en la liturgia de la palabra, habla al
pueblo y al elegido sobre el ministerio de los diconos, habida cuenta de la condicin
del ordenando, segn se trate de un elegido casado o de un elegido no casado. Puede
hablar de tal ministerio con stas o parecidas palabras: Queridos hermanos:
Ahora que este hijo nuestro, del cual muchos de vosotros sois familiares
y amigos, va a ser ordenado dicono, conviene considerar con atencin a
qu ministerio accede en la Iglesia.
Fortalecido con el don del Espritu Santo, ayudar al Obispo y a su
presbiterio en el anuncio de la palabra, en el servicio del altar y en el
ministerio de la caridad, mostrndose servidor de todos. Como ministro
del altar proclamar el Evangelio, preparar el sacrificio y repartir a los
fieles el Cuerpo y la Sangre del Seor.
Adems, por encargo del Obispo, exhortar tanto a los fieles como a los
infieles, ensendoles la doctrina santa; presidir las oraciones,
administrar el bautismo, asistir y bendecir el matrimonio, llevar el
vitico a los moribundos y presidir los ritos exequiales.
Consagrado por la imposicin de manos, que ha sido heredada de los
Apstoles, y vinculado al servicio del altar, ejercitar el ministerio de la
caridad en nombre del Obispo o del prroco. Con el auxilio de Dios debe
trabajar de tal modo que reconozcis en l a un verdadero discpulo de
aqul que no vino para que le sirvieran sino para servir.
En cuanto a ti, hijo querido, que vas a ser ordenado dicono, el Seor te
dio ejemplo para que lo que l hizo, t tambin lo hagas.
En tu condicin de dicono, es decir, de servidor de Jesucristo, que se
mostr servidor entre los discpulos, siguiendo gustosamente la voluntad
de Dios, sirve con amor y alegra tanto a Dios como a los hombres. Y
como nadie puede servir a dos seores, ten presente que toda impureza o
afn de dinero es servidumbre a los dolos.
172
173
quiero.
El Obispo:
quiero.
El Obispo:
174
quiero.
El Obispo:
quiero.
El Obispo:
175
Prometes respeto
Prometo.
El Obispo concluye siempre:
Pongmonos de rodillas.
176
Amn.
El dicono, si el caso lo requiere, dice:
Podis levantaros.
Y todos se levantan.
177
178
Que resplandezca en l
un estilo de vida evanglica,
un amor sincero,
solicitud por pobres y enfermos,
una autoridad discreta,
una pureza sin tacha
y una observancia de sus obligaciones espirituales.
Que tus mandamientos, Seor,
se vean reflejados en sus costumbres,
y que el ejemplo de su vida
suscite la imitacin del pueblo santo;
que, manifestando el testimonio de su buena conciencia,
persevere firme y constante con Cristo,
de forma que, imitando en la tierra a tu Hijo
que no vino a ser servido sino a servir,
merezca reinar con l en el cielo.
Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Todos:
Amn.
Entrega del libro de los Evangelios
236. Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El Obispo recibe la
179
238. El ordenado, ya con sus vestiduras diaconales, se acerca al Obispo,
La paz contigo.
El ordenado responde:
Y con tu espritu.
Y lo mismo hacen todos o al menos algunos diconos presentes.
240. Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el Salmo 145 (para el
Al que me sirva,
mi Padre que est en el cielo
lo premiar. (T.P. Aleluya).
241. Prosigue la Misa como de costumbre. Se dice o no el Smbolo de la fe, segn
Liturgia eucarstica
180
recibe los dones que te presentamos y haz que, al ofrecernos como
oblacin espiritual, nos llenemos de espritu de humildad y de celo.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
Para los prefacios, vase captulo V, pp. 258-262.
242.En la Plegaria eucarstica se hace mencin del dicono recin ordenado,
segn las frmulas siguientes:
a ) En
propio:
181
Antfona de comunin
Mt 20, 28
El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir
y dar su vida en rescate por muchos.
El dicono recin ordenado ayuda al Obispo en la distribucin de la comunin a
los fieles, sobre todo como ministro del cliz.
182
244. Concluida la distribucin de la comunin, puede cantarse un cntk de accin de
Amn.
El Obispo:
El que te ha confiado
la misin de predicar el Evangelio de Cristo,
te ayude a vivir segn su palabra,
para que seas su testigo convincente y sincero.
Todos: Amn.
183
El Obispo:
Amn.
El Obispo:
Amn.
247. Dada la bendicin y despedido el pueblo por el dicono, se vuelve
184
185
Captulo IV
ORDENACION DE DIACONOS
Y ORDENACIN DE PRESBTEROS
CUANDO SE HAN DE CONFERIR
EN UNA MISMA ACCIN LITRGICA
186
187
INTRODUCCIN GENERAL
I
CELEBRACIN DE RDENES PARA DICONOS Y PRESBTEROS
248. Conviene que la Iglesia local, a cuyo servicio se ordenan los diconos y los
en domingo o da festivo, a no ser que razones pastorales aconsejen otro da. Pero se
excluyen el Triduo pascual, el Mircoles de Ceniza, toda la Semana Santa y la
Conmemoracin de todos los fieles difuntos.
251. La Ordenacin tiene lugar dentro de la Misa celebrada en rito estacional, una
188
189
II
LO QUE HAY QUE PREPARAR
c) el gremial;
d) el santo crisma;
190
para la participacin de los feles, preprese la sede para el Obispo delante del altar
o en otro lugar ms oportuno.
Las sedes para los ordenandos deben prepararse de modo que lo fieles
puedan ver bien la accin litrgica.
259. El Obispo y los presbteros concelebrantes visten los ornamentos sagrados que
191
Formulario I
RITO DE LA ORDENACIN DE VARIOS DICONOS Y DE LA
ORDENACIN DE VARIOS PRESBTEROS
Ritos iniciales y liturgia de la palabra
260. Estando todo dispuesto, se inicia la procesin por la iglesia hacia el altar segn
Antfona de entrada
Jn 12, 26
El que quiera servirme, que me siga, dice el Seor; y donde est yo, all
tambin estar mi servidor.
261. Los ritos iniciales y la liturgia de la palabra se realizan del modo
Oracin colecta
Oh Dios, que quisiste dar pastores a tu pueblo,
derrama sobre tu Iglesia
el espritu de piedad y fortaleza,
que convierta a estos siervos tuyos
en dignos ministros de tu altar
y los haga testigos valientes y humildes de tu Evangelio. Por nuestro
Seor Jesucristo.
192
Presente.
Y se acerca al Obispo, a quien hace una reverencia.
264. Estando todos situados ante el Obispo, un presbtero designado pe r el Obispo
dice:
son dignos?
Y l responde:
193
siguiente:
Presente.
Y se acerca al Obispo, a quien hace una reverencia.
266. Estando todos situados ante el Obispo, un presbtero designado por el Obispo
dice:
194
Homila
267. Seguidamente, estando todos sentados, el Obispo hace la horm la que,
partiendo del texto de las lecturas proclamadas en la liturgn palabra, habla al pueblo
y a los elegidos sobre el ministerio de los d nos y de los presbteros, habida cuenta de
la condicin de los ordenar diconos, segn se trate de elegidos casados o no casados,
o solame: elegidos no casados, o solamente de elegidos casados. Puede hacen stas o
parecidas palabras:
Queridos hermanos:
Ahora que estos hijos nuestros, de los cuales muchos devosotros sois
familiares y amigos, van a ser ordenados diconos y presbteros,
conviene considerar con atencin a qu ministerio acceden en la Iglesia.
Servirn a Cristo, supremo Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien su
cuerpo, esto es, la Iglesia se va edificando sin cesar aqu en la tierra como
puebk Dios y templo del Espritu Santo. Unidos al sacerdocio de ios
Obispos, estos presbteros y diconos quedarn consagrao para anunciar
el Evangelio, para santificar y apacentar el pueblo de Dios y celebrar el
culto divino, principalmente en d sacrificio del Seor. Con el auxilio de
Dios deben trabajar detal modo que reconozcis en ellos a los verdaderos
discpu. > de aqul que no vino para que le sirvieran, sino para servir.
En cuanto a vosotros, hijos queridos, que vais a ser orce-nados
diconos, el Seor os dio ejemplo para que lo que hizo, vosotros tambin
lo hagis.
En vuestra condicin de diconos, es decir, de servidora de
Jesucristo, que se mostr servidor entre los discpulos guiendo
gustosamente la voluntad de Dios, servid con amor alegra tanto a Dios
como a los hombres. Y como nadie puecz servir a dos seores, tened
presente que toda impureza o afaz de dinero es servidumbre a los dolos.
Si son ordenados para el diaconado simultneamente elegidos c dos o no
casados:
195
de la caridad, tambin vosotros debis dar testimonio del bien, llenos del
Espritu Santo y de sabidura.
Quienes de entre vosotros vais a ejercer el ministerio observando el
celibato, debis tener presente que el celibato ser para vosotros smbolo
y, al mismo tiempo, estmulo de vuestra caridad pastoral y fuente
peculiar de fecundidad apostlica en el mundo. Movidos por un amor
sincero a Jesucristo, el Seor, y viviendo este estado con una total
entrega, vuestra consagracin a Cristo se renueva de modo ms
excelente. Por vuestro celibato, en efecto, os resultar ms fcil
consagraros, sin dividir el corazn, al servicio de Dios y de los hombres,
y con mayor facilidad seris ministros de la obra de regeneracin
sobrenatural.
Constituidos o no en el celibato, tendris por raz y cimiento la fe.
Mostraos sin mancha e irreprochables ante Dios y ante los hombres,
segn conviene a ministros de Cristo y dispensadores de los santos
misterios. No os dejis arrancar la esperanza del Evangelio, al que debis
no slo escuchar, sino adems servir. Viviendo el misterio de la fe con
alma limpia, mostrad en vuestras obras la palabra que proclamis, para
que el pueblo cristiano, vivificado por el Espritu Santo, sea oblacin
agradable a Dios, y vosotros, en el ltimo da, podis salir al encuentro
del Seor, y or de l estas palabras: Muy bien. Eres un empleado fiel y
cumplidor; pasa al banquete de tu Seor.
Si son ordenados para el diaconado solamente elegidos no casados:
196
197
Que vuestra enseanza sea alimento para el pueblo de Dios; que
vuestra vida sea un estmulo para los discpulos de Cristo, a fin de que
con vuestra palabra y vuestro ejemplo se vaya edificando la casa, que es
la Iglesia de Dios.
Os corresponder tambin la funcin de santificar en Cristo. Por
medio de vuestro ministerio, alcanzar su plenitud el sacrificio espiritual
de los fieles, que por vuestras manos, junto con ellos, ser ofrecido sobre
el altar, unido al sacrificio de Cristo, en celebracin incruenta. Daos
cuenta de lo que hacis e imitad lo que conmemoris, de tal manera que,
al celebrar el misterio de la muerte y resurreccin del Seor, os esforcis
por hacer morir en vosotros el mal y procuris caminar en una vida
nueva.
Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por el Bautismo, al
perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el
sacramento de la Penitencia, al dar a los enfermos el alivio del leo santo,
al celebrar los ritos sagrados, al ofrecer durante el da la alabanza, la
accin de gracias y la splica no slo por el pueblo de Dios, sino por el
mundo entero, recordad que habis sido escogidos entre los hombres y
puestos al servicio de ellos en las cosas de Dios.
Realizad, pues, con alegra perenne, en verdadera caridad, el
ministerio de Cristo Sacerdote, no buscando vuestro propio inters, sino
el de Jesucristo.
Finalmente, al ejercer, en la parte que os corresponde, la funcin de
Cristo, Cabeza y Pastor, permaneciendo unidos al Obispo y bajo su
direccin, esforzaos por reunir a los fieles en una sola familia, de forma
que en la unidad del Espritu Santo, por Cristo, podis conducirlos al
Padre. Tened siempre presente el ejemplo del buen Pastor, que no vino
para que le sirvieran, sino para servir, y a buscar y salvar lo que estaba
perdido.
198
S, quiero.
El Obispo:
S, quiero.
El Obispo:
quiero.
La siguiente interrogacin ha de hacerse incluso a los religin -profesos. Pero
se omite si son ordenados solamente elegidos casados.
El Obispo:
Los que estis preparados para abrazar el celibato: Prometis ante Dios
y ante la Iglesia, como signo de vuestra consagracin a Cristo, observar
durante toda la vida el celiba: por causa del Reino de los cielos y para
servicio de Dios y c: los hombres?
199
lo
prometo.
El Obispo:
elegidos:
S, quiero.
El Obispo:
Prometes
elegido:
Prometo.
Mas si el Obispo no es su Ordinario, dice: Prometes respeto
Obispo?
El elegido:
Prometo.
y obediencia a tu
200
elegido:
Prometo.
El Obispo concluye siempre:
dos presbteros y se ponen de pie ante el Obispo, quien los interroga cccjuntamente con estas palabras:
estoy dispuesto.
El Obispo:
S, lo har.
201
El Obispo:
S, estoy dispuesto.
El Obispo:
S, estoy dispuesto.
El Obispo:
rodillas ante l, pone sus manos juntas entre las manos del Obispo, a no ser que,
segn la Introduccin General, nmero 11, se hubiere establecido otra cosa.
El Obispo interroga al elegido, diciendo, si es su Ordinario: Prometes respeto y
Prometo.
202
Prometes respeto
Prometo.
El Obispo concluye siempre:
203
273. Entonces los elegidos se postran en tierra, y se cantan las letanas, respondiendo
Pongmonos de rodillas.
En las letanas pueden aadirse, en su lugar respectivo, otros nombres de santos,
por ejemplo, del Patrono, del Titular de la iglesia, del Fundador, del Patrono de
quienes reciben la Ordenacin, o algunas invocaciones ms apropiadas a cada
circunstancia.
204
San Mateo,
San Simn,
San Tadeo, San
Matas,
Santa Mara Magdalena,
San Esteban, San Ignacio de Antioqua,
San Lorenzo,
Santas Perpetua y Felicidad,
Santa Ins,
San Gregorio,
San Agustn,
San Atanasio,
San Basilio,
San Martn,
San Benito,
Santos Francisco y Domingo,
San Francisco Javier,
San Juan Mara Vianney,
Santa Catalina de Siena,
Santa Teresa de Jess,
Santos y Santas de Dios,
Mustrate propicio,
De todo mal,
De todo pecado,
De la muerte eterna,
Por tu encarnacin,
Por tu muerte y resurreccin,
Por el envo del Espritu Santo,
Nosotros, que somos pecadores,
Para que gobiernes y conserves
a tu santa Iglesia,
Para que asistas al Papa y a todos los
miembros del clero en tu servicio santo,
205
Para que bendigas
a estos elegidos (este elegido),
Para que bendigas y santifiques
a estos elegidos (este elegido)
Para que bendigas, santifiques
y consagres
a estos elegidos (este elegido),
Para que concedas paz y concordia
a todos los pueblos de la tierra,
Para que tengas misericordia
de todos los que sufren,
Para que nos fortalezcas y asistas
en tu servicio santo,
Jess, Hijo de Dios vivo,
Cristo, yenos.
Cristo, escchanos.
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
te rogamos, yenos
Cristo yenos
Cristo. Escchanos
206
207
a siete varones acreditados ante el pueblo
a quienes, orando e imponindoles las manos,
les confiaron el cuidado de los pobres,
a fin de poder ellos entregarse con mayor empeo
a la oracin y a 1 predicacin de la palabra.
Te suplicamos, Seor, que atiendas propicio a estos tus siervos,
a quienes consagramos humildemente para el orden del
diaconado y el servicio de tu altar.
208
Entrega del libro de los Evangelios
278.Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El
Obispo cibe la mitra. Los ordenados se levantan, y unos diconos u
otros min> tros ponen a cada uno la estola al estilo diaconal y le
visten la dalmtica;
279.Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el
Salmo 83 (84) (para el canto de la antfona y el texto y canto del salmo,
vase en Formulario I de la ordenacin de diconos, p. 161), u otro
canto apror do de idnticas caractersticas que responda a la
antfona, sobre todo cu. do el salmo 83 (84) se hubiere utilizado como
salmo responsorial en liturgia de la palabra.
Antfona
Dichosos los que habitan en tu casa, Seor. (T.P. Aleluy.
No se dice Gloria al Padre. Pero se interrumpe el Salmo y se
repiu -antfona cuando todos los ordenados han recibido la
dalmtica.
280.Los ordenados, ya con sus vestiduras diaconales, se acercan al
Ob-po, quien entrega a cada uno, ante l arrodillado, el libro de los
Eva: lios, diciendo:
Recibe el Evangelio de Cristo,
del cual has sido constituido mensajero;
convierte en fe viva lo que lees,
y lo que has hecho fe viva ensalo,
y cumple aquello que has enseado.
281.Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el S
116 (117), u tro canto apropiado de idnticas caractersticas que c
cuerde con la antfona.
209
Antfona
Proclamad el Evangelio
a toda la creacin. (T.P. Aleluya).
Salmo 116 (117)
Alabad al Seor todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos.
(Se repite la antfona)
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.
(Se repite la antfona)
210
211
por ti progresan tus criaturas
y por ti se consolidan todas las cosas.
Para formar el pueblo sacerdotal,
t dispones con la fuerza del Espritu Santo
en rdenes diversos a los ministros de tu Hijo Jesucristo.
Ya en la primera Alianza aumentaron los oficios, instituidos con signos sagrados.
Cuando pusiste a Moiss y Aarn al frente de tu pueblo, para gobernarlo y santificarlo,
les elegiste colaboradores, subordinados en orden y dignidad, que les acompaaran y
secundaran.
As, en el desierto, diste parte del espritu de Moiss, comunicndolo a los setenta
varones prudentes con los cuales gobern ms fcilmente a tu pueblo. As tambin
hiciste partcipes a los hijos de Aarn de la abundante plenitud otorgada a su padre para
que un nmero suficiente de sacerdotes ofreciera, segn la ley, los sacrificios, sombra
de los bienes futuros.
Finalmente, cuando lleg la plenitud de los tiempos,
enviaste al mundo, Padre santo, a tu Hijo, Jess,
Apstol y Pontfice de la fe que profesamos.
l, movido por el Espritu Santo,
se ofreci a ti como sacrificio sin mancha,
y habiendo consagrado a los apstoles con la verdad,
los hizo partcipes de su misin;
a ellos, a su vez, les diste colaboradores
para anunciar y realizar por el mundo entero
la obra de la salvacin.
Tambin ahora, Seor, te pedimos nos concedas, como ayuda a nuestra
limitacin, estos colaboradores que necesitamos para ejercer el
sacerdocio apostlico.
212
213
Uncin de las manos y entrega del pan y el vino
286. Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El Obispo recibe
la mitra. Los ordenados se levantan. Los presbteros presentes tornan a su
puesto; pero algunos de ellos colocan a cada ordenado la estola al estilo
presbiteral y le visten la casulla.
287. Seguidamente, el Obispo toma el gremial y, oportunamente informado el
pueblo, unge con el sagrado crisma las palmas de las manos de cada ordenado,
arrodillado ante l, diciendo:
Jesucristo, el Seor,
a quien el Padre ungi
con la fuerza del Espritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.
Despus, Obispo y ordenados se lavan las manos.
288. Mientras los ordenados visten la estola y las casullas y el Obispo les
unge las manos, se canta la antfona siguiente con el Salmo 109 (110), u otro
canto apropiado de idnticas caractersticas que concuer-de con la antfona,
sobre todo cuando el Salmo 109 (110) se hubiere utilizado como salmo
responsorial en la liturgia de la palabra.
214
215
Recibe la ofrenda del pueblo santo
para presentarla a Dios.
Considera lo que realizas
e imita lo que conmemoras,
y conforma tu vida
con el misterio de la cruz del Seor.
290.Finalmente, el Obispo besa a cada ordenado, primero a los
presbteros y despus a los diconos, diciendo:
La paz contigo.
El ordenado
responde: Y con tu
espritu.
De igual manera todos o al menos algunos presbteros
presentes pueden con su beso significar que los presbteros recin
ordenados han sido asociados a ellos en el sagrado Orden, y lo
mismo pueden hacer todos o al menos algunos diconos con
respecto a los diconos recin ordenados.
291.Mientras tanto, puede cantarse el responsorio (para el canto,
vase en el Formulario I de la ordenacin de presbteros, p. 111):
R- Ya no os llamo siervos, sino mis amigos, porque habis conocido cuanto he
hecho entre vosotros. (Aleluya.)
* Recibid el Espritu Santo Defensor.
+ l es el que os enviar el Padre. (Aleluya.)
V. Vosotros sois mis amigos, si hacis lo que yo os mando.
* Recibid.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. + l es.
O la antfona siguiente con el Salmo 99 (100) (para el canto, vase en el
Formulario I de la ordenacin de presbteros, p. 113), u otro canto apropiado
de idnticas caractersticas que concuerde con la antfona, sobre todo cuando
el Salmo 99 (100) se hubiere utilizado como salmo responsorial en la liturgia
de la palabra.
216
Antfona
Vosotros sois mis amigos, si hacis lo que yo
os mando, dice el Seor. (T.P. Aleluya.)
Salmo 99 (100)
Aclama al Seor, tierra entera, servid al Seor con
alegra, entrad en su presencia con vtores.
(Se repite la antfona)
Sabed que el Seor es Dios:
que l nos hizo y somos suyos, su pueblo y
ovejas de su rebao.
(Se repite la antfona)
Entrad por sus puertas con accin de gracias, por sus atrios con himnos,
dndole gracias y bendiciendo su nombre:
(Se repite la antfona)
El Seor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.
(Se repite la antfona)
217
Liturgia eucarstica
293. La liturgia eucarstica se concelebra como de costumbre; pero se omite
la preparacin del cliz. Uno de los diconos ordenados asiste al Obispo en el
altar.
Oracin sobre las ofrendas Dios, Padre
santo,
tu Hijo quiso lavar los pies de los discpulos
para darnos ejemplo;
recibe los dones que te presentamos
y haz que, al ofrecernos como oblacin espiritual,
nos llenemos de espritu de humildad y de celo.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
Para los prefacios, vase captulo V, pp. 249-253.
294.En la Plegaria eucarstica, el Obispo o uno de los presbteros
concelebrantes hace mencin de los presbteros y los diconos recin
ordenados, segn las frmulas siguientes:
218
219
Jn 17, 17-18
Rito de conclusin
299. En vez de la acostumbrada, puede darse la siguiente bendicin. El
dicono puede hacer la invitacin:
Inclinaos para recibir la bendicin.
O con otras palabras.
220
Y, seguidamente, el Obispo, con las manos extendidas sobre los
orde nados y el pueblo, pronuncia la bendicin:
El Dios que dirige y gobierna la Iglesia
mantenga vuestra intencin
y fortalezca vuestros corazones
para que cumplis fielmente vuestro ministerio.
Todos:
Amn.
El Obispo:
El que os ha confiado a vosotros, diconos, la misin de predicar el
Evangelio de Cristo y de servir al altar y a los hombres os haga en
el mundo sus testigos convincentes y ministros de la caridad.
Todos:
Amn.
El Obispo:
Y a vosotros, presbteros, os haga pastores verdaderos que distribuyan la
Palabra de la vida y el Pan vivo, para que los fieles crezcan en la unidad del
cuerpo de Cristo
Todos:
Amn.
El Obispo:
Y a todos vosotros, que estis aqu presentes, os bendiga Dios
todopoderoso,
Padre, l Hijo y Espritu < Santo.
Todos:
Amn.
300. Dada la bendicin y despedido el pueblo por el dicono, se vueh
procesionalmente a la sacrista al modo acostumbrado.
221
Formulario II
Ordenacin
222
Obispo
le
pregunta: Sabes si es
digno?
Y l responde:
Segn el parecer de quienes lo presentan, despus de consultar al pueblo
cristiano, doy testimonio de que ha sido considerado digno.
El Obispo:
Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, nuestro Salvado elegimos a este
hermano nuestro para el Orden de los diconos.
Todos dicen:
Demos gracias a Dios.
O asienten a la eleccin de cualquier otra forma, segn lo estableci
en el nmero 11 de la Introduccin General.
223
Obispo
le
pregunta: Sabes si es
digno?
Y l responde:
Segn el parecer de quienes lo presentan, despus de consultar al pueblo
cristiano, doy testimonio de que ha sido considerado digno.
El Obispo:
Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, nuestro Salvador, elegimos a este
hermano nuestro para el Orden de los presbteros.
Todos dicen:
Demos gracias a Dios.
O asienten a la eleccin de cualquier otra forma, segn lo
establecido en el nmero 11 de la Introduccin General.
224
225
de la caridad, tambin t debes dar testimonio del bien, lleno del Espritu
Santo y de sabidura.
Ejercers tu ministerio observando el celibato: ser para ti smbolo
y, al mismo tiempo, estmulo de tu amor pastoral y fuente peculiar de
fecundidad apostlica en el mundo. Movido por un amor sincero a
Jesucristo, el Seor, y viviendo este estado con una total entrega, tu
consagracin a Cristo se renueva de modo ms excelente. Por tu celibato,
en efecto, te resultar ms fcil consagrarte, sin dividir el corazn, al
servicio de Dios y de los hombres, y con mayor facilidad sers ministro
de la obra de regeneracin sobrenatural.
Tendrs por raz y cimiento la fe. Mustrate sin mancha e
irreprochable ante Dios y ante los hombres, segn conviene a un ministro
de Cristo y dispensador de los santos misterios. No te dejes arrancar la
esperanza del Evangelio, al que debes no slo escuchar, sino adems
servir. Viviendo la fe con alma limpia, muestra en tus obras la palabra
que proclamas, para que el pueblo cristiano, vivificado por el Espritu
Santo, sea oblacin agradable a Dios, y t, en el ltimo da, puedas salir
al encuentro del Seor, y or de l estas palabras: Muy bien. Eres un
empleado fiel y cumplidor; pasa el banquete de tu Seor.
Si es ordenado para el diaconado un elegido casado:
Al acceder libremente al Orden del diaconado, al igual que aquellos
varones elegidos por los Apstoles para el ministerio de la caridad,
tambin t debes dar testimonio del bien, lleno del Espritu Santo y de
sabidura.
Tendrs por raz y cimiento la fe. Mustrate sin mancha e irreprochable
ante Dios y ante los hombres, segn conviene a un ministro de Cristo y
dispensador de los santos misterios. No te dejes arrancar la esperanza del
Evangelio, al que debes no slo escuchar, sino adems servir. Viviendo
la fe con alma limpia, muestra en tus obras la palabra que proclamas,
para
226
que el pueblo cristiano, vivificado por el Espritu Santo. >e oblacin agradable a
Dios, y t, en el ltimo da, puedas S2LX al encuentro del Seor, y or de l estas
palabras: Muy biex Eres un empleado fiel y cumplidor; pasa al banquete de a
Seor.
A ti, querido hijo, que vas a ser ordenado presbtero. * incumbir, en la parte
que te corresponde, la funcin de ens ar en nombre de Cristo, el Maestro.
Transmite a todos la palabra de Dios que has recibido con alegra. Y al meditar .
ley del Seor, procura creer lo que lees, ensear lo que ere practicar lo que
enseas.
Que tu enseanza sea alimento para el pueblo de Dios que tu vida sea un
estmulo para los discpulos de Cristo, a fu de que con tu palabra y tu ejemplo se
vaya edificando la casa, que es la Iglesia de Dios.
Te corresponder tambin la funcin de santificar en Cristo. Por medio de tu
ministerio, alcanzar su plenitud el : ficio espiritual de los fieles, que por tus
manos, junto con ellas, ser ofrecido sobre el altar, unido al sacrificio de Cristo, ea
celebracin incruenta. Date cuenta de lo que haces e imita i que conmemoras, de
tal manera que, al celebrar el miste: la muerte y resurreccin del Seor, te
esfuerces por hacer morir en ti el mal y procures caminar en una vida nueva.
Al introducir a los hombres en el pueblo de DIOS Bautismo, al perdonar los
pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el sacramento de la Penitencia, al
dar a los en mos el alivio del leo santo, al celebrar los ritos sagrados, ai ofrecer
durante el da la alabanza, la accin de gracias y t t splica no slo por el pueblo
de Dios, sino por el mundo enie-ro, recuerda que has sido escogido entre los
hombres y pue>:: al servicio de ellos en las cosas de Dios.
Realiza, pues, con alegra perenne en verdadera caridad el ministerio de Cristo
Sacerdote, no buscando tu propio infers, sino el de Jesucristo.
227
228
La siguiente interrogacin ha de hacerse incluso a un religioso
profeso. Pero se omite si es ordenado un elegido casado.
El Obispo:
Quieres, como signo de tu consagracin a Cristo, observar durante toda la
vida el celibato por causa del Reino de los cielos y para servicio de Dios y de los
hombres?
El elegido no
casado: S, quiero.
El Obispo:
Quieres conservar y acrecentar el espritu de oracin, tai como corresponde
a tu gnero de vida y, fiel a este espritu, celebrar la Liturgia de las Horas, segn tu
condicin, junto con el pueblo de Dios y en beneficio suyo y de todo el muncl
El
elegido: S,
quiero.
El Obispo:
Quieres imitar siempre en tu vida el ejemplo de Crist< cuyo Cuerpo y
Sangre servirs con tus manos?
El elegido:
S, quiero, con la ayuda de Dios.
310. Seguidamente, el elegido dicono se acerca al Obispo y, de rod.
ante l, pone sus manos juntas entre las manos del Obispo, a no ser
qut segn la Introduccin General, nmero 11, se hubiere
establecido otra o
El Obispo interroga al elegido, diciendo, si es su Ordinario:
Prometes respeto y obediencia a m y a mis sucesores?
El elegido: Prometo.
229
230
El Obispo:
Realizars el ministerio de la palabra, preparando la predicacin del
Evangelio y la exposicin de la fe catlica con dedicacin y sabidura?
El elegido:
S, lo har.
El Obispo:
Ests dispuesto a presidir con piedad y fielmente la celebracin de los
misterios de Cristo, especialmente el sacrificio de la Eucarista y el sacramento de
la reconciliacin, para alabanza de Dios y santificacin del pueblo cristiano, segn
b tradicin de la Iglesia?
El elegido:
S, estoy dispuesto.
El Obispo:
Ests dispuesto a invocar la misericordia divina con nosotros, en favor del
pueblo que te sea encomendado, perseverando en el mandato de orar sin desfallecer?
El elegido:
S, estoy dispuesto. El Obispo:
Quieres unirte cada da ms a Cristo, sumo Sacerd< que por nosotros se
ofreci al Padre como vctima santa, y cor. l consagrarte a Dios para la salvacin
de los hombres?
El elegido:
S, quiero, con la gracia de Dios.
312. Seguidamente, el elegido presbtero se acerca al Obispo y, de ro
ante l, pone sus manos juntas entre las manos del Obispo, a no ser
quz
231
El Obispo interroga al elegido, diciendo, si es su Ordinario:
Prometes respeto y obediencia a m y a mis sucesores?
El
elegido:
Prometo.
Mas si el Obispo no es su Ordinario, dice: Prometes respeto
y obediencia a tu Obispo? El elegido: Prometo.
Vr &~k
232
233
234
Que resplandezca en l
un estilo de vida evanglica,
un amor sincero,
solicitud por pobres y enfermos,
una autoridad discreta,
una pureza sin tacha
y una observancia de sus obligaciones espirituales.
Que tus mandamientos, Seor,
se vean reflejados en sus costumbres,
y que el ejemplo de su vida
suscite la imitacin del pueblo santo;
que, manifestando el testimonio de su buena conciencia
persevere firme y constante con Cristo,
de forma que, imitando en la tierra a tu Hijo
que no vino a ser servido sino a servir,
merezca reinar con l en el cielo.
Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
235
Todo
s: Amn.
Entrega del libro de los Evangelios
319.Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El Obispo
recibe la mitra. El ordenado se levanta, y un dicono u otro ministro
le pone la estola al estilo diaconal y le viste la dalmtica.
320.Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el
Salmo 83 (84) (para el canto de la antfona y el texto y canto del salmo,
vase en el Formulario I de la ordenacin de diconos, p. 161), u otro
canto apropiado de idnticas caractersticas que responda a la
antfona, sobre todo cuando el Salmo 83 (84) se hubiere utilizado
como salmo responsorial en la liturgia de la palabra.
Antfona
Dichosos los que habitan en tu casa, Seor. (T.P. Aleluya).
321.El ordenado, ya con sus vestiduras diaconales, se acerca al
Obispo, quien entrega a aqul, ante l arrodillado, el libro de los
Evangelios, diciendo:
Recibe el Evangelio de Cristo,
del cual has sido constituido mensajero;
convierte en fe viva lo que lees,
y lo que has hecho fe viva ensalo,
y cumple aquello que has enseado.
322.Mientras tanto, puede cantarse la antfona siguiente con el
Salmo 116 (117) (para el canto de la antfona y el texto y canto del
salmo, vase en el Formulario I, p. 208), u otro canto apropiado de
idnticas caractersticas que responda a la antfona.
Antfona
Proclamad el Evangelio a toda la creacin. (T.P. Aleluya).
Y se retira, despus, el dicono ordenado a su puesto.
236
237
Ya en la primera Alianza aumentaron los oficios, instituidos con signos sagrados.
Cuando pusiste a Moiss y Aarn al frente de tu pueblo, para gobernarlo y santificarlo,
les elegiste colaboradores, subordinados en orden y dignidad, que les acompaaran y
secundaran.
As, en el desierto, diste parte del espritu de Moiss, comunicndolo a los setenta
varones prudentes con los cuales gobern ms fcilmente a tu pueblo. As tambin
hiciste partcipes a los hijos de Aarn de la abundante plenitud otorgada a su padre para
que un nmero suficiente de sacerdotes ofreciera, segn la ley, los sacrificios, sombra
de los bienes futuros.
Finalmente, cuando lleg la plenitud de los tiempos,
enviaste al mundo, Padre santo, a tu Hijo, Jess,
Apstol y Pontfice de la fe que profesamos.
l, movido por el Espritu Santo,
se ofreci a ti como sacrificio sin mancha,
y habiendo consagrado a los apstoles con la verdad,
los hizo partcipes de su misin;
a ellos, a su vez, les diste colaboradores
para anunciar y realizar por el mundo entero
la obra de la salvacin.
Tambin ahora, Seor, te pedimos nos concedas, como ayuda a nuestra limitacin,
estos colaboradores que necesitamos para ejercer el sacerdocio apostlico.
238
RECIBA DE TI EL SEGUNDO GRADO
DEL MINISTERIO SACERDOTAL
Y SEA, CON SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA.
Sea honrado colaborador del orden de los obispos,
para que por su predicacin,
y con la gracia del Espritu Santo,
la palabra del Evangelio
d fruto en el corazn de los hombres,
y llegue hasta los confines del orbe.
Sea con nosotros fiel dispensador de tus misterios,
para que tu pueblo se renueve
con el bao del nuevo nacimiento,
y se alimente de tu altar;
para que los pecadores sean reconciliados
y sean confortados los enfermos.
Que en comunin con nosotros, Seor,
implore tu misericordia
por el pueblo que se le confa
y en favor del mundo entero.
As todas las naciones, congregadas en Cristo,
formarn un nico pueblo tuyo
que alcanzar su plenitud en tu Reino.
Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Todos:
Amn.
Uncin de las manos y entrega del pan y el vino
327. Concluida la Plegaria de Ordenacin, se sientan todos. El Obispo recibe
la mitra. El ordenado se levanta. Los presbteros presentes tornan a su
puesto; pero uno de ellos coloca al ordenado la estola al estilo presbiteral y le
viste la casulla.
239
328.Seguidamente, el Obispo toma el gremial y, oportunamente
informado el pueblo, unge con el sagrado crisma las palmas de las
manos del ordenado, arrodillado ante l, diciendo:
Jesucristo, el Seor,
a quien el Padre ungi
con la fuerza del Espritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.
Despus, Obispo y ordenado se lavan las manos.
329. Mientras el ordenado viste la estola y la casulla y el Obispo le unge las
manos, se canta la antfona siguiente con el Salmo 109 (110) (para el canto
de la antfona y el texto y canto del salmo, vase en el Formulario I de la
ordenacin de presbteros, p. 109), u otro canto apropiado de idnticas
caractersticas que responda a la antfona, sobre todo cuando el Salmo 109
(110) se hubiere utilizado como salmo responsorial en la liturgia de la
palabra.
Antfona
Cristo el Seor, sacerdote eterno, segn el rito de
Melquisedec, ofreci pan y vino. (T.P. Aleluya).
330.Seguidamente, los fieles llevan el pan sobre la patena y el cliz, ya con
el vino y el agua, para la celebracin de la Misa. El dicono lo recibe y se
lo entrega al Obispo, quien a su vez lo pone en manos del ordenado
de presbtero, arrodillado ante l, diciendo:
Recibe la ofrenda del pueblo santo
para presentarla a Dios.
Considera lo que realizas
e imita lo que conmemoras,
y conforma tu vida
con el misterio de la cruz del Seor.
331.Finalmente, el Obispo besa a los ordenados, primero al presbtero y
despus al dicono, diciendo:
La paz contigo.
El ordenado responde:
Y con tu espritu.
240
DE IGUAL MANERA TODOS O AL MENOS ALGUNOS PRESBTEROS PRESENTES PUEDEN CON
SU BESO SIGNIFICAR QUE EL PRESBTERO RECIN ORDENADO HA SIDO ASOCIADO A ELLOS
EN LA SAGRADA ORDEN, Y LO MISMO PUEDEN HACER TODOS O AL MENOS ALGUNOS
DICONOS CON RESPECTO AL DICONO RECIN ORDENADO.
Antfona
Vosotros sois mis amigos, si hacis lo
que yo os mando, dice el Seor. (T.P.
Aleluya.)
333. PROSIGUE LA MISA COMO DE COSTUMBRE. SE DICE O NO EL SMBOLO DE LA FE,
SEGN LAS RBRICAS ; SE OMITE LA ORACIN UNIVERSAL.
Liturgia eucar stica
241
Oracin sobre las ofrendas
Dios, Padre santo,
tu Hijo quiso lavar los pies de los discpulos
para darnos ejemplo;
recibe los dones que te presentamos
y haz que, al ofrecernos como oblacin espiritual,
nos llenemos de espritu de humildad y de celo.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
PARA LOS PREFACIOS, VASE CAPTULO V, PP. 249-253.
335. EN LA PLEGARIA EUCARSTICA, EL OBISPO O UNO DE LOS PRESBTEROS CONCELEBRANTES HACE MENCIN DEL PRESBTERO Y EL DICONO RECIN ORDENADOS, SEGN
LAS FRMULAS SIGUIENTES:
242
c ) EN LAS INTERCESIONES DE LA PLEGARIA EUCARSTICA III, DESPUS DE LAS
PALABRAS TRAIGA LA PAZ Y LA SALVACIN AL MUNDO ENTERO, SE DICE:
Confirma en la fe y en la caridad a tu
Iglesia, peregrina en la tierra: a tu
servidor, el Papa N. a nuestro Obispo N.,
al Orden episcopal,
a estos hijos tuyos que han sido ordenados hoy
presbtero y dicono de la Iglesia,
a los dems presbteros, a los diconos,
y a todo el pueblo redimido por ti.
Atiende los deseos y splicas...
d) EN LAS INTERCESIONES DE LA PLEGARIA EUCARSTICA IV, DESPUS DE LAS
PALABRAS PARA ALABANZA DE TU GLORIA, SE DICE:
Antfona de comunin
Jn 17, 17-18
Padre santo, consgralos en la verdad. Como t me enviaste al
mundo,
243
LA DISTRIBUCIN DE LA COMUNIN,
PUEDE CANTARSE UN CNTICO DE ACCIN DE
GRACIAS. SIGUE AL CANTO LA ORACIN DESPUS DE
LA COMUNIN.
340. EN
244
TODOS:
Amn.
EL
OBISPO:
Amn.
EL OBISPO:
Amn.
EL OBISPO:
Amn.
341.DADA LA BENDICIN Y DESPEDIDO EL PUEBLO POR EL DICONO, SE VUELVE
PROCESIONALMENTE A LA SACRISTA AL MODO ACOSTUMBRADO.
245
Captulo V
TEXTOS PARA LA CELEBRACIN
DE LAS ORDENACIONES
246
247
I
MISA EN LA ADMINISTRACIN
DE LAS SAGRADAS RDENES
Para la Ordenacin del Obisp o
Antfona de entrada Lc 4, 18
El Espritu del Seor est sobre m,
porque l me ha ungido.
Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres,
para anunciar a los cautivos la libertad.
Oracin colecta
Oh Dios, que por pura generosidad
de tu gracia, has querido poner hoy
al frente de tu Iglesia de N. a tu
siervo, el presbtero N.,
concdele ejercer dignamente el
ministerio episcopal y guiar con la
palabra y el ejemplo, bajo tu amparo, la
grey que le has confiado. Por nuestro
Seor Jesucristo.
248
Pastor eterno,
que gobiernas a tu grey con proteccin constante, y has querido
incorporar hoy al colegio episcopal a tu siervo, el presbtero N.,
concdele ser autntico testigo de Cristo en todas partes por la
santidad de su vida. Por nuestro Seor Jesucristo.
Oracin sobre las ofrendas
SI PRESIDE LA LITURGIA EUCARSTICA EL ORDENADO, DICE:
249
250
251
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvacin
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Seor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Que constituiste a tu nico Hijo Pontfice de la Alianza nueva y
eterna por la uncin del Espritu Santo, y determinaste, en tu
designio salvfico, perpetuar en la Iglesia su nico sacerdocio.
l no slo confiere el honor del sacerdocio real
a todo su pueblo santo,
sino tambin, con amor de hermano,
elige a hombres de este pueblo,
para que, por la imposicin de las manos,
participen de su sagrada misin.
Ellos renuevan en nombre de Cristo
el sacrificio de la redencin,
preparan a tus hijos el banquete pascual,
presiden a tu pueblo santo en el amor,
lo alimentan con tu palabra
y lo fortalecen con los sacramentos.
Tus sacerdotes, Seor, al entregar su vida por ti y por la salvacin de
los hermanos, van configurndose a Cristo,
y han de darte as testimonio constante de fidelidad y amor. Por eso,
nosotros, Seor,
con los ngeles y los santos
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Las intercesiones que se han de intercalar en la Plegaria eucarstica se hallan ms arriba,
pp. 57-58 y 76-78.
252
253
254
has puesto el origen y la fuente de todo ministerio,
en la viva tradicin apostlica
de tu pueblo peregrino en el tiempo.
Con la variedad de los dones y de los carismas t eliges
dispensadores de los santos misterios, para que en todas las
naciones de la tierra se ofrezca el sacrificio perfecto, y con la
Palabra y los sacramentos se edifique la Iglesia, comunidad de la
nueva alianza, templo de tu gloria.
Por este misterio de salvacin, unidos a los ngeles y a los santos,
cantamos con gozo el himno de tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
LAS INTERCESIONES QUE SE HAN DE INTERCALAR EN LA PLEGARIA
EUCARSTICA SE HALLAN MS ARRIBA, PP. 57-58 Y 76-78.
Antfona de comunin
Jn 17, 17-18
255
Antfona de entrada
Os dar pastores a mi gusto
que os apacienten con saber y acierto.
Oracin colecta
Seor Dios nuestro,
que para regir a tu pueblo
has querido servirte del ministerio de los sacerdotes,
concede a estos diconos de tu Iglesia
que han sido elegidos hoy para el presbiterado
perseverar al servicio de tu voluntad
para que, en su ministerio y en su vida,
busquen solamente tu gloria en Cristo.
l, que vive y reina contigo.
Jr 3, 15
256
Prefacio II
VASE PREFACIO II EN LA ORDENACIN DE OBISPOS, P. 252.
LAS INTERCESIONES QUE SE HAN DE INTERCALAR EN LA PLEGARIA EUCARSI SE
HALLAN MS ARRIBA, PP. 114-116 Y 131-132.
Antfona de comunin
Me 16, 1 5 ; M t 2 8 , 2 C
257
P a r a l a O r d e n a c i n d e d i c on os
Antfona de entrada
Jn 12, 26
258
259
260
261
Que constituste a tu nico Hijo
Pontfice de la Alianza nueva y eterna
por la uncin del Espritu Santo,
y determinaste, en tu designio salvfico,
que hubiese variedad de ministerios en la Iglesia.
l no slo confiere el honor del sacerdocio real
a todo su pueblo santo,
sino tambin, con amor de hermano,
elige a hombres de este pueblo,
para que, por la imposicin de las manos,
participen de su sagrada misin.
Ellos presiden a tu pueblo santo en el amor,
lo alimentan con tu palabra
y lo fortalecen con los sacramentos.
Al entregar su vida por ti
y por la salvacin de los hermanos,
van configurndose a Cristo,
y as dan testimonio constante de fidelidad y amor. Por eso,
nosotros, Seor,
con los ngeles y los santos
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...
LAS INTERCESIONES QUE SE HAN DE INTERCALAR EN LA PLEGARIA EUCARSTICA SE
HALLAN MS ARRIBA, PP. 164-165 Y 180-181.
262
263
264
Antfona de comunin
Mt 20, 28
265
P a r a l a O r d e n a c i n d e d i c on os y l a O r d e n a c i n
d e p r e s b t e r os
345. EN
LA
ORDENACIN
PERO, SI EN LOS DEMS DAS NO SE DICE LA MISA RITUAL, PUEDE ESCOGERSE UNA DE
LAS LECTURAS ENTRE LAS PROPUESTAS EN EL LECCIONARIO PARA LA MISA RITUAL.
Antfona de entrada
Jn 12, 26
266
Prefacio II
VASE PREFACIO II EN LA ORDENACIN DE DICONOS, P. 261.
Antfona de comunin
Padre santo, consgralos en la verdad. Como
t me enviaste al mundo, as los envo yo
tambin al mundo, dice el Seor.
Oracin despus de la comunin
Concede, Seor, a tus siervos,
alimentados con esta Eucarista,
procurar tu gloria y la salvacin de tus hijos,
siendo siempre feles ministros del Evangelio,
de los sacramentos y de la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Seor.
Jn 17, 17-18
267
II
LECTURAS BBLICAS
346. ALGUNAS
L E C TU R A S D E L A N T I G U O TE S TA M E N TO
347.
1
PARA LOS DICONOS:
268
2
PARA LOS PRESBTEROS:
Pasar a ellos una parte del espritu que posees, para que se
repartan contigo la carga del pueblo
Lectura del libro de los Nmeros 11, 1 lb-12. 14-17. 24-25a
En aquellos das, Moiss dijo al Seor:
Por qu haces cargar a tu siervo con todo este pueblo? He
concebido yo a todo este pueblo o lo he dado a luz, para que me digas:
"Coge en brazos a este pueblo, como una nodriza a la criatura, y llvalo a
la tierra que promet a sus padres"? Yo solo no puedo cargar con todo
este pueblo, pues supera mis fuerzas. Si me vas a tratar as, ms vale que
me hagas morir; concdeme este favor, y no tendr que pasar tales penas.
El Seor respondi a Moiss:
Treme setenta ancianos de Israel que te conste que son ancianos
al servicio del pueblo, llvalos a la tienda del encuentro y que esperen
all contigo. Apartar una parte del espritu que posees y se lo pasar a
ellos, para que se repartan contigo la carga del pueblo y no la tengas que
llevar t solo.
Moiss sali y comunic al pueblo las palabras del Seor. Despus
reuni a los setenta ancianos y los coloc alrededor de la tienda.
El Seor baj en la nube, habl con l y, apartando algo del espritu que
posea, se lo pas a los setenta ancianos. Al posarse sobre ellos el
espritu, se pusieron a profetizar.
Palabra de Dios.
269
PARA LOS OBISPOS Y LOS PRESBTEROS:
El Seor me ha ungido y me ha
enviado para dar la buena noticia a los que sufren
y derramar sobre ellos perfume de fiesta
Lectura del libro de Isaas 61, l-3a
El Espritu del Seor est sobre m,
porque el Seor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena
noticia a los que sufren,
para vendar los corazones desgarrados, para
proclamar la amnista a los cautivos,
y a los prisioneros la libertad, para proclamar
el ao de gracia del Seor,
el da del desquite de nuestro Dios, para
consolar a los afligidos,
los afligidos de Sin; para cambiar su
ceniza en corona,
su traje de luto en perfume de fiesta,
su abatimiento en cnticos.
Palabra de Dios.
4
A donde yo te enve, irs
Lectura del libro de Jeremas 1, 4-9 Recib
esta palabra del Seor:
Antes de formarte en el vientre, te escog; antes de que
salieras del seno materno, te consagr: te nombr profeta de los
gentiles.
Yo repuse:
Ay, Seor mo! Mira que no s hablar, que soy un muchacho.
El Seor me contest:
270
No digas: "Soy un muchacho", que a donde yo te enve, irs,
y lo que yo te mande, lo dirs. No les tengas miedo, que yo estoy
contigo para librarte.
Orculo del Seor.
El Seor extendi la mano y me toc la boca; y me dijo:
Mira: yo pongo mis palabras en tu boca.
Palabra de Dios.
L E C TU R A S D E L N U E V O TE S TA M E N TO
348.
1
PARA LOS DICONOS:
271
2
PARA LOS DICONOS:
272
273
4
PARA LOS OBISPOS Y LOS PRESBTEROS:
274
275
276
277
10
PARA LOS OBISPOS:
278
Preocpate de esas cosas y dedcate a ellas, para que todos vean
cmo adelantas.
Cudate t y cuida la enseanza; s constante; si lo haces, te salvars
a ti y a los que te escuchan.
Palabra de Dios.
11
PARA LOS OBISPOS:
279
280
Como buenos administradores de la mltiple gracia de Dios
Lectura de la primera carta del apstol san Pedro 4, 7b-11 Queridos
hermanos:
Sed moderados y sobrios, para poder orar. Ante todo, mantened en
tensin el amor mutuo, porque el amor cubre la multitud de los pecados.
Ofreceos mutuamente hospitalidad, sin protestar.
Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los
dems, como buenos administradores de la mltiple gracia de Dios.
El que toma la palabra,, que hable palabra de Dios. El que se dedica
al servicio, que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. As, Dios
ser glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden la
gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amn.
Palabra de Dios.
14
Sed pastores del rebao de Dios que tenis a vuestro cargo
Lectura de la primera carta del apstol san Pedro 5, 1-4 Queridos
hermanos:
A los presbteros en esa comunidad, yo, presbtero como ellos,
testigo de los sufrimientos de Cristo y partcipe de la gloria que va a
manifestarse, os exhorto:
Sed pastores del rebao de Dios que tenis a vuestro cargo,
gobernndolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no
por srdida ganancia, sino con generosidad; no como dspotas sobre la
heredad de Dios, sino convirtindoos en modelos del rebao.
Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiris la corona de gloria
que no se marchita.
Palabra de Dios.
281
282
1
2
3
4
1
4
1
2
3
4
283
284
285
286
287
288
Sal. 116 (117) 1.2 (R.: Mc 16, 15)
289
290
291
292
293
EVANGE LIOS
351.
1
Vosotros sois la luz del mundo
^ Lectura del santo evangelio segn san Mateo 5( 13-16
En aquel tiempo, dijo Jess a sus discpulos:
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa,
con qu la salarn?
No sirve ms que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad
puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lmpara para meterla debajo del
celemn, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los
de casa.
Alumbre as vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras
buenas obras y den gloria a vuestro Padre que est en el cielo.
Palabra del Seor.
2
Rogad al Seor de la mies que mande trabajadores a su mies
l Lectura del santo evangelio segn san Mateo 9, 35-38
En aquel tiempo, Jess recorra todas las ciudades y aldeas,
enseando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y
curando todas las enfermedades y todas las dolencias.
Al ver a las gentes, se compadeca de ellas, porque estaban
extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discpulos:
La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos;
rogad, pues, al Seor de la mies que mande trabajadores a su mies.
Palabra del Seor.
294
Jess eligi a los doce apstoles y los envi
^ Lectura del santo evangelio segn san Mateo 10, l-5a
En aquel tiempo, Jess, llamando a sus doce discpulos, les dio
autoridad para expulsar espritus inmundos y curar toda
enfermedad y dolencia.
stos son los nombres de los doce apstoles: el primero, Simn,
llamado Pedro, y su hermano Andrs; Santiago el Ze-bedeo, y su
hermano Juan; Felipe y Bartolom, Toms y Mateo, el publicano;
Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simn el Celte, y Judas Iscariote, el que
lo entreg.
A estos doce los envi Jess.
Palabra del Seor.
4
El que quiera ser primero entre
vosotros, que sea vuestro esclavo
Lectura del santo evangelio segn san Mateo 20, 25b-28
En aquel tiempo, dijo Jess a sus discpulos: Sabis que los jefes
de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No ser
as entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea
vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea
vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan,
sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Palabra del Seor.
295
296
297
Haced esto en memoria ma. Yo estoy en medio de
vosotros como el que sirve
5 Lectura
298
9
El que quiera servirme, que me siga
^ Lectura del santo evangelio segn san Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, Jess contest a Andrs y Felipe: Os aseguro
que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo;
pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a s mismo se pierde, y
el que se aborrece a s mismo en este mundo se guardar para la vida
eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde est yo, all
tambin estar mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiar.
Palabra del Seor.
299
10
N o s oi s v os ot r os l os q u e m e h a b i s e l e g i d o, s o y yo q u i e n o s
he elegid o
300
11
Por ellos me consagro yo, para que tambin se
consagren ellos en la verdad
>R Lectura del santo evangelio segn san Juan 17, 6. 14-19
En aquel tiempo, Jess, levantando los ojos al cielo, or,
diciendo:
Padre santo, he manifestado tu nombre
a los hombres que me diste de en medio del mundo.
Tuyos eran, y t me los diste,
y ellos han guardado tu
palabra. Yo les he dado tu
palabra,
y el mundo los ha odiado porque no son del mundo,
como tampoco yo soy del
mundo. No ruego que los retires
del mundo,
sino que los guardes del
mal. No son del mundo,
como tampoco yo soy del
mundo. Consgralos en la
verdad;
tu palabra es verdad.
Como t me enviaste al
mundo,
as los envo yo tambin al mundo.
Y por ellos me consagro yo,
para que tambin se consagren ellos en la verdad.
Palabra del Seor.
301
12
Como el Padre me ha enviado, as tambin os envo yo.
Recibid el Espritu Santo
^ Lectura del santo evangelio segn san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel da, el da primero de la semana, estaban
los discpulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los
judos. Y en esto entr Jess, se puso en medio y les dijo:
Paz a vosotros.
Y, diciendo esto, les ense las manos y el costado. Y los
discpulos se llenaron de alegra al ver al Seor. Jess repiti:
Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, as tambin os
envo yo.
Y, dicho esto, exhal su aliento sobre ellos y les dijo:
Recibid el Espritu Santo; a quienes les perdonis los
pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengis, les
quedan retenidos.
Palabra del Seor.
13
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
5*
302
303
304
APNDICES
305
306
APNDICE I
CANTOS
VENI, CRETOR
307
6.- per te scimus da p
Noscmus atque filium
Te utrisqus Spiritum
Credmus omni tmpore. Amen.
308
309
310
311
312
313
314
315
316
317
318
San Bartolom,
ruega
por nosotros.
San Mateo,
San Simn,
San Tadeo,
San Matas,
Santa Mara Magdalena,
San Esteban,
San Ignacio de Antioqua,
San Lorenzo,
Santas Perpetua y Felicidad,
Santa Ins,
San Gregorio,
San Agustn,
San Atanasio,
San Basilio,
San Martn,
San Benito,
Santos Francisco y Domingo,
San Francisco Javier,
San Juan Mara Vianney,
Santa Catalina de Siena,
Santa Teresa de Jess,
Santos y Santas de Dios,
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
ruega
ruega
ruega
ruega
rogad
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
por
De todo mal,
lbranos , Seor.
De todo pecado,
lbranos , Seor.
De la muerte eterna,
lbranos , Seor.
Por tu encarnacin,
lbranos , Seor.
lbranos , Seor.
lbranos , Seor.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
nosotros.
319
320
APNDICE II
E l r i t o d e a d m i s i n s e r e a l i z a c u a n d o c on s t a q u e e l p r op s i t o d e l os a s p i r a n t e s ,
a p o ya d o e n l a s d ot e s n e c e s a r i a s , h a a l c a n z a d o s u fi c i e n t e m a d u r e z .
2.
E l p r op s i t o d e r e c i b i r l a s r d e n e s s a g r a d a s l o h a n d e m a n i f e s t a r p b l i c a m e n t e
l os a s p i r a n t e s . E l O b i s p o o e l S u p e r i o r M a yo r e n l os I n s t i t u t os c l e r i c a l e s , o s u
d e l e g a d o, a c e p t a p b l i c a m e n t e e s e p r op s i t o.
3.
La a d m i s i n p u e d e c e l e b r a r s e e n c u a l q u i e r d a e x c e p t o e n e l Tr i d u o p a s c u a l , l a
S e m a n a S a n t a , e l M i r c ol e s d e C e n i z a , y l a C on m e m or a c i n d e t od os l os f i e l e s
d i fu n t os , p r e f e r e n t e m e n t e e n l a i g l e s i a u or a t or i o d e l S e m i n a r i o o I n s t i t u t o r e l i g i os o ,
c on oc a s i n , v. g r . , d e u n a r e u n i n d e p r e s b t e r os o d e d i c on os , b i e n s e a d e n t r o d e
l a M i s a o e n u n a c e l e b r a c i n d e l a Li t u r g i a d e l a s H o r a s o d e l a P a l a b r a d e D i os . P o r
s u n d ol e , n u n c a d e b e u n i r s e a l a s s a g r a d a s r d e n e s n i a l a I n s t i t u c i n d e l e c t o r e s y
a c l i t os .
4.
S i l a a d m i s i n s e c e l e b r a d e n t r o d e l a E u c a r i s t a , p u e d e d e c i r s e l a M i s a p or l a s
V o c a c i on e s a l a s s a g r a d a s r d e n e s , c on l a s l e c t u r a s p r op i a s d e l r i t o d e l a a d m i s i n ,
e m p l e a n d o c ol o r b l a n c o.
P e r o s i c oi n c i d e a l g u n a d e l a s c e l e b r a c i on e s q u e s e c on t e m p l a n e n l os n m e r os 2 - 9 d e
l a t a b l a d e l os d a s l i t r g i c os , s e d i c e l a M i s a d e l d a .
C u a n d o n o s e d i c e l a M i s a p or l a s V oc a c i on e s a l a s s a g r a d a s r d e n e s , u n a d e l a s
l e c t u r a p u e d e t om a r s e d e l a s q u e s e p r op on e n e n e l Le c c i on a r i o p a r a e l R i t o d e l a
a d m i s i n , a n o s e r q u e c oi n c i d a u n o d e l os d a s q u e s e c i t a n e n l os n m e r os 2 - 4 d e l a
t a b l a d e l os d a s l i t r g i c os .
S i l a a d m i s i n s e h a c e d e n t r o d e u n a C e l e b r a c i n d e l a P a l a b r a d e D i os , s t a p u e d e
i n i c i a r s e c on u n a a n t f on a a p r op i a d a y, d e s p u s d e l s a l u d o d e l c e l e b r a n t e , s e d i c e l a
c ol e c t a d e l a M i s a m e n c i on a d a a n t e s . La s l e c t u r a s s e t om a n d e l a s i n d i c a d a s e n e l
L e c c i on a r i o p a r a e s t a c e l e b r a c i n .
321
5.
C u a n d o e l r i t o s e c e l e b r a d e n t r o d e l a L i t u r g i a d e l a s H or a s , c om i z a d e s p u s
d e l a l e c t u r a b r e ve o l a r g a . E n La u d e s y V s p e r a s , e n l u g
l a s i n t e r c e s i on e s o P r e c e s , p u e d e n d e c i r s e l a s i n v o c a c i on e s d e l a o r a c : : c om n
c om o m s a d e l a n t e s e p r op on e n e n e l n m e r o 1 2 .
7.
S i l a a d m i s i n s e c e l e b r a d e n t r o d e l a M i s a , e l O b i s p o c e l e b r a r r e vi s t e c on l a s
vestiduras sagradas que se requi er en para la cel ebra, eu carstica y usa mitra y
b c u l o; p e r o, s i s e c e l e b r a fu e r a d e l a M i s a , p u r . l l e va r l a c r u z p e c t o r a l , e s t ol a y
c a p a p l u vi a l d e l c ol or c on v e n i e n t e s ob r e = a l b a , o t om a r s ol a m e n t e l a c r u z y l a
e s t o l a s ob r e e l r oq u e t e y l a m u c c e s t e c a s o n o u s a m i t r a n i b c u l o.
RITO DE ADMISIN
8.
D e s p u s d e l a s l e c t u r a s b b l i c a s , e l c e l e b r a n t e , s i e s O b i s p o, c on y b c u l o,
s i c o r r e s p on d e , y s e n t a d o e n l a c t e d r a , h a c e l a h om i l a , e n l a c u a . t o m a n d o p i e d e l
t e xt o d e l a s l e c t u r a s p r o c l a m a d a s , h a b l a a l os p r e s e r a s s ob r e l a n d ol e d e l a a d m i s i n ,
c on e s t a s p a l a b r a s u ot r a s s e m e j a n !.
Queridos hermanos:
Estos hermanos nuestros, que hoy se presentan ante la I z - sia y piden ser admitidos entre los
candidatos al Orden sa_-c-do, quedarn encomendados tanto a m como a vosotros.
Cristo mand: Rogad al Seor de la mies que mande ra-bajadores a su mies. Por esto
ellos, conscientes de la solicirjc de nuestro Seor por su grey y teniendo en cuenta las ne: es
dades de la Iglesia, se sienten dispuestos a responder gener:-samente al Seor, que los llama,
diciendo, como el profeiE Aqu estoy, mndame, confiando en el Seor, con la ay-jca del cual
esperan ser fieles a su vocacin.
La voz del Seor, cuando llama, debe descubrirse y disc-nirse mediante aquellas seales a
travs de las cuales las rer-sonas reflexivas conocen diariamente la voluntad de Dio> Seor
mueve y ayuda con su gracia a quienes ha llamac-: i participar del sacerdocio ministerial de
Cristo, mientras que i nosotros nos encarga examinar su idoneidad. Cuando hataa conseguido la
debida aprobacin, los llamaremos y los ordena: mos para el servicio de Dios y de la Iglesia con
el sello peculiar
322
del Espritu Santo. Por el Orden sagrado quedarn destinados a continuar la obra salvfica que
Cristo cumpli en el mundo. As pues, asociados, a su debido tiempo, a nuestro ministerio,
servirn a la Iglesia y edificarn, con la palabra y los sacramentos, las comunidades cristianas a
las que sern enviados.
Pero ahora, hermanos nuestros muy amados, nos dirigimos a vosotros, que habis
comenzado ya vuestra formacin, para aprender cada da ms a vivir segn las normas del Evangelio y para reforzar vuestra fe, esperanza y caridad, de manera que, ejercitando estas virtudes,
crezcis en el espritu de oracin y en el celo por ganar a todos los hombres para Cristo.
Movidos por su amor y fortalecidos por la ntima actuacin del Espritu Santo, habis
tomado la decisin de manifestar pblicamente vuestro deseo de entregaros, mediante el Orden
sagrado, al servicio de Dios y de los hombres, decisin que nosotros acogemos con gozo.
A partir de hoy, pues, debis cultivar con ms intensidad vuestra vocacin, especialmente
aprovechando aquellos medios con que puede prestaros auxilio y ayuda la comunidad eclesial
delegada para este fin.
Todos nosotros, por nuestra parte, confiando en el Seor, os ayudaremos con la caridad y
la oracin.
Ahora, por tanto, cuando os llamen por vuestro nombre, acercaos y declarad ante la
Iglesia vuestro propsito.
9.
U n d i c on o, o b i e n u n p r e s b t e r o d e l e g a d o p a r a e l l o, l l a m a a l os a s p i r a n t e s p or s u n o m b r e . C a d a u n o d e e l l os r e s p on d e :
Presente.
Y s e a c e r c a a l c e l e b r a n t e , a q u i e n , s i e s O b i s p o, h a c e u n a r e v e r e n c i a .
10. E n t on c e s e l c e l e b r a n t e l os i n t e r r og a c on e s t a s p a l a b r a s :
Queridos hijos:
Los pastores y maestros responsables de vuestra formacin, y todos los que aseguran conoceros,
han dado de vosotros un informe favorable, del cual nos fiamos plenamente.
323
Queris, pues, como respuesta a la llamada del Seor, completar vuestra preparacin, de
manera que lleguis a la aptitud necesaria para recibir, a su tiempo, el ministerio en la Iglesia,
por medio del Orden sagrado?
L os a s p i r a n t e s r e s p on d e n t od os a l a ve z : S, quiero.
Celeb rante:
Queris formar vuestro espritu de manera que seis capaces de servir fielmente a Cristo,
el Seor, y a su Cuerpo, que es la Iglesia?
A s p i r a n t e s : S,
quiero.
S i s e p r e f i e r e , e l p r op s i t o d e l os c a n d i d a t os p u e d e s e r a c e p t a d o s e g n l a m a n e r a q u e
d e t e r m i n e l a C on f e r e n c i a d e l os O b i s p os .
El cel ebrant e aade:
La Iglesia acepta con alegra vuestro propsito. Dios lleve a buen fin lo que l mismo ha
comenzado en vosotros.
T od os : Amn.
11. E n t on c e s e l c e l e b r a n t e y l os d e m s s e p on e n d e p i e . E l O b i s p o d e j a e l b c u l o y l a
m i t r a , s i l os u s a . E n l a M i s a , s e d i c e o n o e l S m b ol o d e l a f e , s e g n l a s r b r i c a s .
Lu e g o e l c e l e b r a n t e i n v i t a a o r a r a l os fi e l e s , d i c i e n d o:
324
12.
U n d i c on o u ot r o m i n i s t r o i d n e o p r op on e l a s s i g u i e n t e s i n t e n c i o n e s u ot r a s
m s a c om od a d a s a l a s c i r c u n s t a n c i a s , y t od os r e s p on d e n c on u n a a c l a m a c i n
adecuada:
Para que estos hermanos nuestros se unan ms ntimamente a Cristo y puedan ser sus
testigos entre los hombres, reguemos al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
Para que sepan hacer suyas las preocupaciones de los hombres y sean capaces de or
siempre la voz del Espritu Santo, reguemos al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
Para que lleguen a ser ministros de la Iglesia, y con su palabra y ejemplo confirmen en la
fe a sus hermanos y los congreguen para participar en la Eucarista, reguemos al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
Para que mande trabajadores a su mies y los llene con los dones de su Espritu, reguemos
al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
Para que todos los hombres lleguen a la plenitud de la paz y la justicia, reguemos al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
Para que todos nuestros hermanos afligidos, que participan en la pasin de Cristo, alcancen
la libertad y la salud, reguemos al Seor.
R. Te rogamos, yenos.
S i l a a d m i s i n s e h a c e e n La u d e s o V s p e r a s , s e om i t e n l a s i n t e r c e s i on e s y l a
or a c i n d om i n i c a l y s e d i c e s i n m s l a or a c i n d e l n m . 1 4 ; e n l a c e l e b r a c i n d e l a
p a l a b r a s e d i c e s i n m s l a or a c i n d om i n i c a l .
325
13.
D e s p u s d e l a or a c i n d om i n i c a l o, s i l a a d m i s i n s e c e l e b r a d e n t r o d e l a M i s a ,
i n m e d i a t a m e n t e d e s p u s d e l a s i n t e n c i on e s e l c e l e b r a n t e p r os i g u e :
15.
S i l a a d m i s i n s e c e l e b r a d e n t r o d e l a M i s a , s ta c on t i n a c om o d e c os t u m b r e ,
y e n e l l a l os c a n d i d a t os y s u s p a d r e s y p a r i e n t e s p u e d e n r e c i b i r l a c om u n i n b a j o
a m b a s e s p e c i e s . D e n t r o d e l a L i t u r g i a d e l a s H o r a s s e h a c e d e l m od o a c os t u m b r a d o
t od o l o q u e s i g u e a l r i t o.
Si se une a la celeb racin d e la palabra, el cel eb rante b endi ce a la asamblea
r e u n i d a , y e l d i c on o l a d e s p i d e d e l m od o a c o s t u m b r a d o.
326
327
328
Yo dije:
Ay de m, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un
pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Seor de los ejrcitos.
Y vol hacia m uno de los serafines, con un ascua en la mano, que haba cogido del altar
con unas tenazas; la aplic a mi boca y me dijo:
Mira; esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, est perdonado tu pecado.
Entonces, escuch la voz del Seor, que deca:
A quin mandar? Quin ir por m?
Contest:
Aqu estoy, mndame. Palabra de Dios.
4
329
Ay de m si no anuncio el Evangelio!
Lectura de la primera carta del apstol san Pablo a los Corintios
9, 16-19. 22-23
Hermanos:
El hecho de predicar no es para m motivo de orgullo. No tengo ms remedio y, ay de m si
no anuncio el Evangelio!
Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sera mi paga. Pero, si lo hago a pesar
mo, es que me han encargado este oficio. Entonces, cul es la paga? Precisamente dar a
conocer el Evangelio, anuncindolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicacin del
Evangelio.
Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los ms posibles. Me
he hecho dbil con los
330
dbiles, para ganar a los dbiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a
algunos.
Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo tambin de sus bienes.
Palabra de Dios.
331
332
333
Quin puede subir al monte del Seor? Quin puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes' y puro corazn,
que no confa en los dolos. R.
se recibir la bendicin del Seor, le har justicia el Dios de salvacin. ste es el grupo que
busca al Seor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
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EVANGELIOS
20.
340
Palabra del Seor.
3
341
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: Aquel de quien escribieron Moiss en
la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jess, hijo de Jos, de Nazaret. Natanael le replic:
De Nazaret puede salir algo bueno?
342
343
344
INDICES
345
346
INDICE DE TEXTOS
LECTURAS
Antiguo Testamento
Nmeros
3 , 5 - 9 : H a z q u e s e a c e r q u e l a t r i b u d e L e v y p o n a a l s e r vi c i o d e l
s a c e r d ot e A a r n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 6 6
1 1 , 1 l b - 1 2 . 1 4 - 1 7 . 2 4 - 2 5 a : P a s a r a e l l os u n a p a r t e d e l e s p r i t u q u e
p os e e s , p a r a q u e s e r e p a r t a n c on t i g o l a c a r g a d e l p u e b l o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 6 7
Deuteronomio
1 , 9 - 1 4 : E l e g i d a l g u n os h om b r e s h b i l e s , y yo l o s n om b r a r j e f e s
vu e s t r os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2 5
Eclesistico
3 9 , I b . 5 - 8 : M a d r u g a p or e l S e o r , s u c r e a d or . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2 6
Isaas
6, l-2a. 3-8: A quin mandar ? Quin i r por m? .............................. 326
6 1 , l - 3 a : E l S e or m e h a u n g i d o y m e h a e n vi a d o p a r a d a r l a b u e n a
n ot i c i a a l os q u e s u fr e n y d e r r a m a r s ob r e e l l os p e r fu m e d e fi e s t a . 2 6 8
Jeremas
1 ; 4 - 9 ; A d on d e yo t e e n v e , i r s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
268, 327
Nuevo Testamento
Mateo
5 , 1 3 - 1 6 : V os ot r os s o i s l a l u z d e l m u n d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 2
9,
3 5 - 3 8 : R og a d a l S e or d e l a m i e s q u e m a n d e t r a b a j a d or e s a s u
mies .....................................................................................
292, 338
1 0 , l - 5 a : J e s s e l i g i a l os d o c e a p s t ol e s y l os e n vi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 3
2 0 , 2 5 b - 2 8 : E l q u e q u i e r a s e r p r i m e r o e n t r e v os o t r os , q u e s e a vu e s t r o e s c l a v o 2 9 3
Marcos
1 , 1 4 - 2 0 : O s h a r p e s c a d or e s d e h om b r e s . 3 3 8
347
Lucas
5 , 1 - 1 1 : P or t u p a l a b r a , e c h a r l a s r e d e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 3 9
1 0 , 1 - 9 : La m i e s e s a b u n d a n t e y l os ob r e r os p oc os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 4
12,
35-44:
D i c h os os
l os
c r i a d os
quien es
el
S e or ,
al
ll egar,
l os
en -
Juan
1 , 3 5 - 4 2 : s t e e s e l C or d e r o d e D i os . H e m os e n c on t r a d o a l M e s a s . . . 3 4 0
1, 45-51: Ah tenis a un israelita d e verdad, en quien n o ha y en gao .............................................................................................. 340
1 0 , 1 1 - 1 6 : E l b u e n p a s t or d a l a vi d a p or l a s o ve j a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 7
1 2 , 2 4 - 2 6 : E l q u e q u i e r a s e r vi r m e , q u e m e s i g a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 7
1 5 , 9 - 1 7 : N o s oi s v os ot r os l os q u e m e h a b i s e l e g i d o, s o y yo q u i e n
os h e e l e g i d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 8
1 7 , 6 . 1 4 - 1 9 : P or e l l os m e c on s a g r o yo , p a r a q u e t a m b i n s e c on s a c g r e n e l l os e n l a v e r d a d . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 9 9
2 0 , 1 9 - 2 3 : C om o e l P a d r e m e h a e n vi a d o, a s t a m b i n os e n v o yo .
Recibid el Espritu Sant o .............................................................. 300
2 1 , 1 5 - 1 7 : A p a c i e n t a m i s c or d e r os , a p a c i e n t a m i s o v e j a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 0 0
Romanos
1 2 , 4 - 8 : L os d on e s q u e p os e e m os s on d i f e r e n t e s , s e g n l a g r a c i a
q u e s e n os h a d a d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 2
1
Corintios
9 , 1 6 - 1 9 . 2 2 - 2 3 : A y d e m s i n o a n u n c i o e l E va n g e l i o ! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2 8
1 2 , 4 - 1 1 : E n c a d a u n o s e m a n i fi e s t a e l E s p r i t u p a r a e l b i e n c om n . 3 2 9
348
2 Corintios
4 , 1 - 2 . 5 - 7 : P r e d i c a m os q u e C r i s t o e s S e o r , y n os o t r os s i e r v os vu e s t r os p or J e s s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 3
5 , 1 4 - 2 0 : N os e n c a r g e l m i n i s t e r i o d e l a r e c on c i l i a c i n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 4
Efesios
4 , 1 - 7 . 1 1 - 1 3 : E n f u n c i n d e s u m i n i s t e r i o, y p a r a l a e d i fi c a c i n
del cuerp o de Cr isto ..................................................................... 274
1 Timoteo
3 , 8 - 1 0 . 1 2 - 1 3 : C on s e r va n d o l a f e r e v e l a d a c on u n a c on c i e n c i a
limpia ......................................................................................... 275
4 , 1 2 - 1 6 : N o d e s c u i d e s e l d on q u e s e t e c on c e d i c on l a i m p os i c i n d e m a n os d e l os p r e s b t e r os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 6
4,
1 2 b - 1 6 : N o d e s c u i d e s e l d on q u e s e t e c on c e d i c on l a i m p o s i c i n d e m a n os d e l os p r e s b t e r os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 6
2 Timoteo
1 , 6 - 1 4 : R e a vi va e l d on d e D i os , q u e r e c i b i s t e c u a n d o t e i m p u s e l a s
m a n os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 7
3,10-12.14-15: P erman ece en l o qu e has aprendi do ................................. 330
Hebreos
5,
1 - 1 0 : C r i s t o p r oc l a m a d o p or D i os s u m o s a c e r d ot e , s e g n e l r i t o
de Melquis edec ............................................................................ 278
1 Pedro
4 , 7 b - 1 1 : C om o b u e n os a d m i n i s t r a d o r e s d e l a m l t i p l e g r a c i a d e
D i os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 7 9
5 , 1 - 4 ; S e d p a s t or e s d e l r e b a o d e D i os q u e t e n i s a vu e s t r o c a r g o. . 2 7 9
SALMOS
15(16) .............................................................................................. 331
18 ................................................................................................... 90
22 (23) ........................................................................................... 280
23 ................................................................................................... 332
33.................................................................................................... 117
83 (84) ....................................................................................... 161,281
88 (89) ............................................................................................. 282
95 (96) .............................................................................................
54, 282
349
RESPONSORIOS
Y a n o os l l a m o s i e r v os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
ANTIFONAS
A l q u e m e s i r va . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
162, 179
C r i s t o e l S e or , s a c e r d ot e e t e r n o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
109, 130, 213, 239
D i c h os os l os q u e h a b i t a n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
161, 178, 208, 235
E l E s p r i t u d e l S e or . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
33, 64, 247
E l H i j o d e l h om b r e n o h a v e n i d o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
166, 181, 263
E l q u e q u i e r a s e r vi r m e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
141, 169, 191, 257, 264
Id al mundo .............................................................................
53, 54, 76
Id al mundo ent er o .............................................................
116, 133, 256
O s d a r p a s t or e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
90, 120, 255
P a d r e s a n t o, c on s g r a l os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
59, 78, 219, 242, 254, 265
P r oc l a m a d e l E va n g e l i o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
208, 235
V os o t r os s oi s m i s a m i g os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
113, 131, 216, 240
331
90
280
332
350
NDICE GENERAL
Pres entacin ....................................................................................
C on s t i t u c i n a p os t l i c a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
13
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
21
25
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
27
F o r m u l a r i o LR i t o d e l a O r d e n a c i n d e l O b i s p o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
33
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin ...........................................................................
33
36
56
60
63
64
Ordenacin ............................................................................
Liturgia eucar stica .................................................................
R i t o d e c on c l u s i n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
65
76
79
83
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
85
F o r m u l a r i o I : R i t o d e l a O r d e n a c i n d e p r e s b t e r os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
90
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin ...........................................................................
90
92
114
R i t o d e c on c l u s i n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
118
F o r m u l a r i o I I : R i t o d e l a O r d e n a c i n d e p r e s b t e r os c u a n d o s e
c on fi e r e a u n o s ol o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin .............................................................................
Liturgia eucar stica ..................................................................
R i t o d e c on c l u s i n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
120
120
121
131
133
135
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
137
F o r m u l a r i o I : R i t o d e l a O r d e n a c i n d e d i c on os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin .............................................................................
141
141
143
351
164
167
169
169
170
179
182
c on fi e r e a u n o s ol o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin .............................................................................
Liturgia eucar stica .................................................................
R i t o d e c on c l u s i n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
................................................................................................
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
185
187
F o r m u l a r i o I : R i t o d e l a O r d e n a c i n d e va r i os d i c on os y d e l a
or d e n a c i n d e va r i os p r e s b t e r os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R i t os i n i c i a l e s y l i t u r g i a d e l a p a l a b r a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ordenacin ...........................................................................
191
191
192
206
210
217
219
221
221
221
233
236
240
243
II.
245
247
247
255
257
pr esb -
264
266
266
269
280
288
292
352
Apndices .....................................................................
A p n d i c e I : C a n t os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Veni, Cr etor ..........................................................................
Ven, Espritu di vin o ................................................................
H ym n u s T e D e u m . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
H i m n o T e D e u m ( A t i , oh D i os ) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Letanas .................................................................................
303
305
305
306
308
312
316
A p n d i c e I I : R i t o p a r a l a a d m i s i n d e c a n d i d a t os a l O r d e n
sagrado ............................................................................
319
I n t r od u c c i n g e n e r a l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
319
320
325
325
328
S a l m os r e s p on s or i a l e s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
331
A l e l u ya y ve r s c u l os a n t e s d e l E va n g e l i o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
335
E va n g e l i os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
338
ndices ..........................................................................
n d i c e d e t e xt os . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Indice g eneral .............................................................................
343
343
349
Para las msicas que aparecen en este libro han colaborado los siguientes
compositores:
R A i z p u r a , A . A l c a l d e , J . J . A r r e g u i , J . C l i m e n t , D . C oi s , L. E l i z a l d e , J . A .
G a l i n d o, J . I t u r r i a , J . J or d n , A . M e d i n a , L. O n d a r r a , F. P a l a z n , R . M . a R i e r a , E .
Vzquez, E Zabala.