Principios de Criminologia. La Nueva Edici - Vicente Garrido Genoves PDF
Principios de Criminologia. La Nueva Edici - Vicente Garrido Genoves PDF
Principios de Criminologia. La Nueva Edici - Vicente Garrido Genoves PDF
PRINCIPIOS DE
CRIMINOLOGA
LA NUEVA EDICIN
4 Edicin
Valencia, 2013
Copyright 2013
Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro
TIRANT LO BLANCH
EDITA: TIRANT LO BLANCH
C/ Artes Grficas, 14 - 46010 - Valencia
TELFS.: 96/361 00 48 - 50
FAX: 96/369 41 51
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Librera virtual: http://www.tirant.es
DEPSITO LEGAL: V-1900
ISBN 978-84-9053-146-4
MAQUETA: PMc Media
Si tiene alguna queja o sugerencia, envenos un mail a:
[email protected]. En caso de no ser atendida su sugerencia, por
favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa
nuestro Procedimiento de quejas.
Agradecimientos
Los autores quieren agradecer la colaboracin para la
presente edicin a Ana Martnez Catena, Luca Columbu,
Merc Viger y Marina Redondo Viger, cuya ayuda fue
inestimable para las bsquedas de la bibliografa revisada
en este libro.
Tambin agradecemos al Magistrado Carlos Climent
ANTONIO BERISTAIN, S. J.
Catedrtico emrito de Derecho penal
Director del Instituto Vasco de Criminologa
San Sebastin
Parte I
CRIMINOLOGA Y
DELINCUENCIA
1. LA CIENCIA
CRIMINOLGICA
1.1. DEFINICIN Y OBJETO DE LA CRIMINOLOGA 46
1.2. NATURALEZA CIENTFICA 51
1.3. REAS DE ESTUDIO CRIMINOLGICO 56
1.3.1. Los delitos 56
1.3.2. Los delincuentes 65
1.3.3. Las vctimas 66
1.3.4. Los sistemas de control social 68
1.4. DESARROLLO SOCIAL Y PROFESIONAL DE
CRIMINOLOGA 71
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 74
CUESTIONES DE ESTUDIO 75
LA
1.1. DEFINICIN Y
CRIMINOLOGA
OBJETO
DE
LA
la
1.3.
REAS
CRIMINOLGICO
DE
ESTUDIO
desconocidas11.
hurtos en la tienda.
Los controles formales e informales no suelen operar
independientemente en la comunidad social, sino que
unos y otros tienden a entrelazarse en la prevencin
delictiva. En muchas situaciones infractoras, la denuncia a
la polica de un delito (es decir, la demanda de
intervencin del control formal), es en realidad el ltimo
recurso utilizado por los ciudadanos cuando ya han
fracasado sus previos intentos de resolver la situacin de
una forma ms directa y personal.
Los controles formales estn generalmente delimitados
por la ley, que especifica los mecanismos que se pueden
utilizar para investigar y clarificar los hechos delictivos, y
las sanciones o medidas que se pueden aplicar a los
delincuentes. El control informal tambin est
parcialmente acotado por la ley, en la medida en que los
insultos, la discriminacin social o los actos de autojusticia suelen hallarse prohibidos. Sin embargo, el
control social sutil y diario encuentra muchas menos
restricciones formales. El cotilleo, la sonrisa burlona o el
miedo a perder una amistad o un trabajo influyen
decisivamente en el comportamiento humano, pudiendo
inhibir ciertas infracciones y delitos del mismo modo que
en ciertas ocasiones pueden tambin instigarlos.
A partir de los anlisis criminolgicos del control
informal se ha planteado la necesidad de cambiar y
alternativas.
El concepto de control social tambin forma parte de los
anlisis de otras disciplinas como la psicologa social, la
sociologa y la antropologa social. Sin embargo, en
Criminologa dicho concepto se utiliza de una forma ms
precisa y restringida. A los criminlogos les interesan,
bsicamente, los procesos de control de los delitos, y no
otros muchos aspectos del control informal que pueden
guardar relacin con las costumbres sociales, el cotilleo,
las prcticas religiosas, los hbitos lingsticos, las
costumbres sexuales, las modas en el vestir, etc.
Como puede verse hasta aqu, en funcin de todo lo
comentado en este captulo introductorio, la delincuencia
es un fenmeno complejo, que incluye diferentes
elementos, y que por ello no permite una explicacin
simple ni una solucin con remedios fciles. En
consonancia con ello, los estudios criminolgicos deben
abarcar temas muy variados para describir y entender los
fenmenos delictivos. Paralelamente, el anlisis de las
estrategias que resultan ms eficaces para prevenir la
delincuencia tambin comprende diversos niveles, que en
sus extremos pueden ir desde sencillos consejos
especficos para eliminar determinados objetivos fciles
para el delito, hasta ambiciosos programas preventivos de
amplio espectro, todo lo cual ser objeto de estudio en
este manual.
1.4.
DESARROLLO
SOCIAL
Y
PROFESIONAL DE LA CRIMINOLOGA
criminolgicas.
Hoy por hoy la Criminologa cuenta con ms resultados
y conclusiones cientficas que desarrollos tecnolgicos y
aplicaciones profesionales. Para las prximas dcadas, la
utilizacin sistemtica e innovadora de los conocimientos
alcanzados es, sin duda, el gran reto al que se enfrenta la
ciencia criminolgica.
Este desafo prctico para el futuro tiene una
indispensable condicin en el presente: que los alumnos
universitarios de Criminologa alcancen una formacin
del mximo nivel y calidad, y adquieran un buen
conocimiento de la disciplina en su conjunto, lo que
pueda permitirles su posterior especializacin y
desempeo profesional. Sobre estas bases, los expertos,
proponentes y gestores de las polticas criminales
venideras, entre los que los criminlogos deberan ser un
activo destacado, podrn renovar, enriquecer y mejorar las
actuaciones sociales encaminadas a la prevencin y
reduccin de los delitos.
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL
1. La Criminologa es la ciencia que estudia los comportamientos delictivos y las
reacciones sociales frente a ellos. Segn esto, el objeto de estudio y el espacio
cientfico de la Criminologa resulta de la interseccin entre dos dimensiones: una
de accin, o de conducta, y otra valorativa, de aceptacin o rechazo social de
ciertos comportamientos.
2. La Criminologa comparte algunos conocimientos, trminos e instrumentos de
investigacin con otras disciplinas prximas, como la sociologa, la psicologa, la
educacin, la medicina, la biologa y el derecho.
2. HISTORIA DE LA
CRIMINOLOGA
2.1. CRIMINOLOGA RACIONAL: ILUSTRACIN Y ESCUELA
CLSICA 78
2.1.1. Cesare Beccaria (1738-1794) 79
2.1.2. Jeremy Bentham (1748-1832) 82
2.1.3. La Escuela clsica en Espaa 85
2.2. PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE FACTORES SOCIALES Y
DELINCUENCIA 86
2.3. COMIENZO DE LA CRIMINOLOGA CIENTFICA 91
2.3.1. Positivismo criminolgico y mtodo cientfico 91
2.3.2. El positivismo en Espaa 99
2.3.3. Teorizacin criminolgica de Rafael Salillas 101
2.4. ECOLOGA URBANA Y DESORGANIZACIN SOCIAL 103
2.5. IMITACIN Y DELITO 109
2.5.1. Leyes de la imitacin 109
2.5.2. Teora de la asociacin diferencial 111
2.6. REACCIN SOCIAL, ECONOMA Y DELITO 113
2.7. LA CRIMINOLOGA ESPAOLA MODERNA Y
CONTEMPORNEA 117
2.7.1. Investigacin 119
2.7.2. Enseanza universitaria 121
2.7.3. Logros y retos 124
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 126
CUESTIONES DE ESTUDIO 127
2.1.
CRIMINOLOGA
RACIONAL:
ILUSTRACIN Y ESCUELA CLSICA
El origen de la Criminologa y de la justicia penal
moderna se fragu en la Ilustracin, desde finales del
1. El placer y el dolor:
El comportamiento de los hombres se halla sometido a
dos dueos soberanos: la evitacin del dolor y la
obtencin del placer. Ellos determinan lo que hacemos, lo
que decimos y lo que pensamos, y constituyen la nica
medida de la correcto y lo incorrecto.
2.2.
PRIMEROS
FACTORES
DELINCUENCIA
ESTUDIOS
SOCIALES
SOBRE
Y
2.4.
ECOLOGA
URBANA
DESORGANIZACIN SOCIAL
19
(a lo largo de un periodo de 3 aos) por cada mil jvenes residentes. En el extremo
contrario, el distrito Sarri-Sant Gervasi, cuya vivienda promedio tiene 120 metros
cuadrados, tan solo posee una tasa delictiva de 2,3.
Ms interesante todava resulta el anlisis de la relacin entre zonas concntricas y
delincuencia. Tal y como ilustra el cuadro 2.1, el rea II, que define la zona de
transicin y que incluye diversos barrios del centro de la ciudad, tiene una superior
tasa promedio de jvenes delincuentes (de 12,8) que la Zona I (7,1) y las zonas ms
perifricas (la tasa de la Zona III es 8,3 y la de la Zona IV 8,2). La tasa media global
de jvenes delincuentes de la ciudad de Barcelona es 10,1. Es evidente, pese a todo,
que las diversas ciudades, y lgicamente la ciudad de Barcelona, tienen sus propios
condicionantes orogrficos e histricos que difcilmente permiten que el modelo en
reas concntricas derivado del Chicago de principios del siglo XX se adapte de
manera plena. En concreto, el desarrollo urbanstico de Barcelona se halla
condicionado por su particular orografa que encajona la ciudad entre montaas y
frente al mar Mediterrneo. Por otro lado, la evolucin urbanstica de las ltimas
dcadas ha diluido la estructuracin en reas o zonas concntricas, tal y como fue
definida por los tericos de Chicago hace ya ms de ochenta aos.
2.7.1. Investigacin
Una caracterstica importante de la criminologa
espaola moderna ha sido su acelerado desarrollo en
trminos de investigacin (Cerezo, 2012; San Juan, 2011),
como puede constatarse por los mltiples estudios y
publicaciones referenciadas en este manual. En origen,
muchos de los estudios que se realizaron en Espaa se
vincularon, segn ya se ha comentado, al mbito
penitenciario y en ellos tuvo un papel central la Escuela
de Estudios Penitenciarios. A partir de mediados de los
aos ochenta, con la asignacin de competencias de
justicia juvenil y de prisiones a la Generalitat de Catalua,
jug tambin un cometido decisivo para el desarrollo de
la investigacin criminolgica espaola el Centre
dEstudis Jurdics, del Departamento de Justicia, que
emprendi un amplio programa de investigacin y
publicaciones acerca del funcionamiento de la justicia
juvenil y las prisiones, las reformas penales, las
caractersticas personales y sociales de los delincuentes, la
reincidencia, los procesos de reinsercin, etc. Producto de
ello fueron su coleccin de libros Justcia i Societat, y sus
revistas peridicas y boletines estadsticos Papers
dEstudis i Formaci, Invesbreu, Justifrum y Justidata,
algunas de las cuales siguen publicndose actualmente.
1 Segn Locke, todas las pasiones guardan relacin con el placer y el dolor.
El placer es las saciada plenitud del ser; el dolor es la contradiccin de la
tendencia a la perfeccin del ser (Saldaa, 1914: 133.134).
2 De acuerdo con la naturaleza humana existen dos tipos de delitos: los
delitos atroces, que atentan contra la seguridad de la vida, y los delitos
menores, que menoscaban la seguridad de los bienes, que son producto de
una convencin social. Los hombres tienen menor inclinacin para llevar
a cabo los primeros que los segundos.
3 Uno de los mayores frenos del delito no es la crueldad de las penas, sino
su infalibilidad () (p. 101). La probabilidad de delinquir disminuir en
la medida en que en el intelecto humano se establezcan mayores
asociaciones entre los comportamientos de los hombres y las
consecuencias que les sobrevienen.
4 Ms fuertes y sensibles deben ser las impresiones sobre los nimos
endurecidos de un pueblo recin salido del estado salvaje. () Pero a
medida que los nimos se amansan, en el estado de sociedad aumenta la
sensibilidad y, al aumentar sta, debe disminuir la fuerza de la pena ()
(pp. 145-146).
5 El ladrn y el asesino experimentarn un menor temor por el momento final
de la horca o la rueda para no infringir unas leyes frecuentemente injustas,
que el temor que sentirn ante la idea de la esclavitud de la crcel. Quien
teme el dolor obedece las leyes; pero la muerte extingue en el cuerpo
todas las fuentes de dolor (p. 121). Adems, la aplicacin de la pena de
muerte puede constituir un funesto ejemplo para los ciudadanos a
quienes las leyes conminan a respetar la vida humana. La pena de muerte
solamente debera aplicarse en casos extremos, como los delitos polticos.
La crcel, segn Beccaria, no constituye una disuasin suficiente cuando
la persona condenada aun privada de libertad, siga teniendo tales
relaciones y tal poder que comprometa la seguridad de la nacin (p. 104).
6 El origen histrico de esta idea puede situarse ya en la Grecia del siglo IV
antes de Cristo, donde ya Epicuro haba desarrollado una doctrina
filosfica que consideraba que el logro del placer y la evitacin del dolor
constituan las motivaciones bsicas de la vida humana y tambin las
fuentes de su moralidad (Arrighetti, 1973; Gaarder, 1995). La doctrina
epicrea fue retomada y desarrollada en la modernidad por el matemtico
y filsofo francs Pierre Gassendi (1592-1655) quien, conjugando
filosofa epicrea y cristianismo, postul que la felicidad resida en la paz
del espritu y en la ausencia de dolor corporal (The New Encyclopaedia
Britannica, Vol. 5, 1993).
7 Llamamos la atencin del lector sobre la modernidad de estas propuestas,
efectuadas en un momento primigenio de la criminologa cientfica, hace
ahora casi doscientos aos, pero que son de extraordinaria actualidad, ya
1996 y, en conjunto, inclua 2.409 casos; (3) las cifras estaban desglosadas
segn los distritos municipales en que se estructura la ciudad de Barcelona
(1. Ciutat Vella; 2. Eixample; 3. Sants-Montjuic, 4. Les Corts; 5. SarriSant Gervasi; 6. Grcia; 7. Horta-Guinard; 8. Nou Barris; 9. Sant
Andreu, y 10. Sant Mart); (4) para hallar las tasas de jvenes delincuentes
por cada mil jvenes residentes en cada uno de los distritos se utiliz el
censo de poblacin de 0-14 aos correspondiente al padrn de 1991 (datos
tomados de la revista Barcelona Societat, n. 2, 1994, pg. 9); (5) por
ltimo, se ha calculado la tasa promedio de delincuencia de cada zona
concntrica a partir de la media delictiva de todos los barrios que la
integran en todo o en parte (estas tasas promedio se reflejan en el pie del
cuadro 6.1).
20 La conexin entre la conducta antisocial y el contexto social en que se
produca resultaba evidente a los ojos de estos primeros tericos de
Chicago. Lattimore, en un informe de 1914 sobre las condiciones de
Skunk Hollow, un suburbio de la ciudad de Pittsburgh, escriba (Matza,
1981: 33-34): Si alguien quiere hacerse una idea del problema del tiempo
libre, de la delincuencia juvenil, del problema racial, de los males
sociales, de la violacin de la ley seca, del desempleo y de la incapacidad
debida a causas industriales, solo necesita darse una vuelta por el Hollow
y ver cmo se afirman las fuerzas desintegradoras cuando las fuerzas de
progreso han sido eliminadas por el letargo cvico y por el egosmo.
21 Sin embargo, la explicacin dada por los tericos de Chicago contradeca
en buena medida sus propias observaciones. Hablaban de falta de orden
pero, en cambio, sus estudios describan la presencia de distintos tipos de
orden, de diferentes modos de organizacin social, aunque fueran
minoritarios y opuestos a las pautas generales de los grupos prevalentes.
De este modo, lo que verdaderamente puso de relieve la escuela de
Chicago fue, en primer lugar, la existencia en la sociedad de grupos
diferentes con valores y normas distintos y, tambin, que en algunos de
esos grupos sociales marginales y minoritarios la desviacin y la
delincuencia eran procesos habituales (Scull, 1989).
22 La idea bsica que subyace a las teoras del aprendizaje es que el
comportamiento humano se aprende. La primera elaboracin de esta idea
en el pensamiento occidental fue realizada por Aristteles (384-322 a.C.),
quien propugn que el conocimiento es el producto exclusivo de la
3. MTODO E
INVESTIGACIN
CRIMINOLGICA
3.1. MTODO CIENTFICO Y CRIMINOLOGA 130
3.2. CRCULO DE LA INVESTIGACIN EMPRICA 133
3.2.1. Modelo conceptual 134
3.2.2. Hiptesis 135
3.2.3. Modelo operativo 136
3.2.4. Recogida de los datos 138
3.2.5. Anlisis de los datos 140
3.2.6. Revisin de la hiptesis y del modelo conceptual de partida
143
3.3. MEDIDAS Y MUESTRAS 144
3.3.1. Las variables y su medida 146
3.3.2. Dispersin muestral 148
3.3.3. Universo/poblacin y muestra 149
3.3.4. Procedimientos de muestreo 150
3.3.5. Tamao muestral 154
3.4. ENCUESTAS Y CUESTIONARIOS 156
3.5. ENTREVISTA 161
3.5.1. Tipos de entrevista 162
3.5.2. Fases de la entrevista 164
3.6. OBSERVACIN 165
3.6.1. Observacin documental 165
3.6.2. Observacin sistemtica o directa 166
3.6.3. Observacin experimental 168
3.6.4. Observacin participante 170
3.7. INVESTIGACIN EN LA ACCIN (ACTION RESEARCH)
171
3.8.
LA
RECONSTRUCCIN
DEL
PASADO:
LA
MTODO
3.1.
MTODO
CRIMINOLOGA
CIENTFICO
Josep Xavier Hernndez i Moreno, director del Centro; Berta Framis, tcnica
de Investigacin; Marta Ferrer, jefa del rea de Investigacin y Formacin
Social y Criminolgica; y Manel Capdevila, responsable de Investigacin. El
Centro de Estudios Jurdicos y Formacin Especializada (CEJFE) es un
organismo que depende del Departamento de Justicia de la Generalitat de
Catalunya y que tiene como principales tareas la formacin de todo el
personal que trabaja en dicho Departamento, fundamentalmente en dos
mbitos: el judicial (profesionales de las oficinas judiciales) y el de ejecucin
penal. La investigacin social y criminolgica que desarrolla el CEJFE est
centrada prioritariamente en la mejora de los servicios de ejecucin penal,
aportando a sus profesionales datos y anlisis especficos.
3.2.2. Hiptesis
La metodologa cientfica hasta aqu razonada es un
sistema o modo de proceder para el anlisis sistemtico de
informacin, pero no incluye ni resuelve la contribucin
que debe efectuar a dicho anlisis la imaginacin y la
curiosidad, que, ciertamente, quedan a la capacidad
individual de cada investigador o equipo de
investigadores. Trabajo concienzudo e imaginacin son
los ingredientes complementarios e insustituibles del
avance cientfico. Esta interrelacin entre ellos, a la vez
que independencia, fue magnficamente referida por Max
Weber en su obra El poltico y el cientfico: La
ocurrencia no puede sustituir al trabajo, como ste a su
0.139*
Depresin
0.149*
0.245*
0.092*
0.211*
0.226*
0.079*
Hogar deteriorado
0.150*
Amigos delincuentes
0.513*
o conjuntos de datos.
Existen programas estadsticos que ayudan a realizar
con rapidez todos estos y otros muchos anlisis de los
datos, como el SPSS o el R Project for Statistical
Computing. No obstante, tales programas informticos
deberan ser utilizados, no de forma mecnica, sino a
partir de los conocimientos debidos sobre anlisis de
datos, de modo que se apliquen los procedimientos
estadsticos apropiados, segn los casos, y se eviten
errores en los anlisis. Dada la complejidad que suele
comportar la investigacin criminolgica emprica, un
camino muy conveniente es la cooperacin entre expertos,
que permita que en cada equipo investigador haya
especialistas en el tema sustantivo que se estudia pero
tambin expertos en metodologa de investigacin y
estadstica.
Aunque los anlisis estadsticos, particularmente de los
datos cuantitativos de un estudio, son fundamentales,
tambin es un mito muy extendido en la actualidad que
cuantos ms datos se incluyan en los anlisis, cuanto ms
sofisticado y potente sea el programa estadstico, y cuanto
ms de moda estn los procedimientos estadsticos
utilizados, mejor ser una investigacin y sus resultados.
Frente a ello, segn se ver a lo largo de este captulo, una
buena investigacin no se genera solo, ni principalmente,
con mucho datos y sofisticados anlisis, sino a partir de
16
16
16
18
18
19
20
21
21
23
25
32
32
III
Edades categorizadas
N de personas
6
15-19 aos
Tanto por ciento
5
20-29 aos
46,15
2
30-39 aos
38,46
13
SUMA
15,38
21,31
Edad media:
100,00
5,47
Desviacin tpica
Tendencia central
Dispersin
Nominal
Ordinal
Intervalo
Moda
Mediana
Media
Rango
Cuartiles
Desviacin tpica
aos).
Subreas
Attitude
Violence
Toward
Interpersonal
Violencia de pareja
Educacin y escuela
Empleo
Bandas delictivas
Roles de gnero
Estereotipos de gnero
Uso de armas
Fantasas sobre
agresin
Fantasy Measures
Aggressive Fantasies
Apego a modelos
Sesgos atribucionales
Escalas sobre
actitudes y creencias
Escalas de evaluacin
psicosocial y
Depresin
cognitiva
DSM Screener
Modified Depression Scale
Depression
Rochester
Development Study
Youth
Estrs y problemas
emocionales y
psicolgicos
Identidad tnica
Fatalism
Escalas de
comportamiento
Agresin y
comportamiento
violento
Aggression Scale
Aggression/ Victimization Scale
Peer-Nomination of Aggression
Physical Fighting Youth Risk
Behaviour Survey
Fighting To and From School NYC
Youth Violence Survey
Aggression Towards Parents High
Risk Behavioural Assessment
Atencin y
concentracin
Habilidades de
resolucin de
problemas
Conflict
Resolution
Individual
Protective Factors Index
Conflict Resolution Scale
Violencia de pareja y
durante el noviazgo
Impulsividad
Actividades de ocio
Leisure
Survey
Parental Control
Activity
Teen
Conflict
Conflicto familiar y
hostilidad
Family
Conflict
and
Discipline
Rochester
Development Study
Calidad de vida
Recursos en la
comunidad
Community
Resources
Neighborhood
Chicago
Development Study
Exposicin a la
violencia
Miedo al delito
Hostility
Youth
in
Youth
Youth
Fuente: Redondo y Martnez-Catena (2012), a partir de Measuring ViolenceRelated Attitudes, Behaviors, and Influences Among Youths: A Compendium
of Assessment Tools - Second Edition (National Center for Injury Prevention
and Control, Division of Violence Prevention) http://www.cdc.gov/ncipc/pubres/measure.htm
3.5. ENTREVISTA
La entrevista es un proceso de comunicacin verbal, en
el que participan al menos un entrevistador y un
entrevistado, por medio del cual se recoge informacin
con una finalidad especfica. Se trata de uno de los
instrumentos de evaluacin ms utilizados en los mbitos
sociales y de la salud (Kleck, Tark y Bellows, 2006).
Permite obtener informacin procedente de los individuos
que son el objeto de determinado anlisis (jvenes
delincuentes, agresores sexuales, vctimas de delitos, etc.),
de sus familiares u otros posibles informantes, respecto de
sus comportamientos infractores o antisociales, sus
actividades cotidianas y modos de vida, su historia
personal, sus pensamientos, actitudes, emociones, etc. La
informacin extrada de las entrevistas suele constituir el
cuerpo fundamental de los procesos de evaluacin del
comportamiento antisocial y de los agresores, y tambin
de la valoracin de las vctimas. El grado de
estructuracin y directividad de las entrevistas es variable,
y en el desarrollo de las mismas suele incluirse la
aplicacin de otros instrumentos de evaluacin como
cuestionarios, registros de auto-observacin, escalas de
riesgo, etc.
El uso de entrevistas ser obligado en la mayora de las
evaluaciones realizadas en Criminologa. Sin embargo, su
utilizacin en solitario presenta el inconveniente de
3.6. OBSERVACIN
La observacin de conductas y contextos es una
herramienta
fundamental
de
la
investigacin
criminolgica. Aunque, por definicin, observar
determinada realidad debera implicar la visin y registro
directos de la misma, tambin existen mtodos de
observacin indirectos, basados en datos documentales,
recogidos con antelacin. Empezaremos por stos.
situacin analizada.
Para elaborar un registro observacional suelen cubrirse
los siguientes pasos (Anguera, 1985; Crespo y Larroy,
1998): 1) Formular el comportamiento que se desea
observar (que muchas veces vendr dado en forma muy
global: estos jvenes son muy agresivos, en tal calle
hay muchos hurtos, han aumentado los robos en los
comercios, etc.) a partir de comportamientos o hechos
concretos; 2) preparar un listado, con las categoras de
comportamientos o hechos que van a ser observados.
Pueden asignarse nmeros a dichas categoras (1, 2, 3,
etc.) para facilitar la rapidez de las anotaciones del
observador; 3) establecer si la conducta va a registrarse a
partir de su frecuencia, su intensidad o su duracin; 4)
delimitar el lugar o lugares de observacin; 5) por ltimo,
hay que establecer tambin el tiempo durante el cual se va
a efectuar la observacin: diario, semanal, mensual, etc.
En trminos metodolgicos estrictos, de cara a la
investigacin, debera comprobarse la fiabilidad de las
observaciones planificando (al menos temporalmente) la
observacin paralela de dos observadores. Ello permitir
calcular un ndice de fiabilidad entre observadores
distintos, dividiendo el nmero de acuerdos entre
observadores por el nmero total de observaciones
(acuerdos ms desacuerdos). En general, suele
establecerse como criterio que este ndice no sea inferior a
procedimientos
criminalsticos
se
basan
3.9.
INTERPRETACIN
RESULTADOS
DE
LOS
de cierta caracterstica tpica de una poblacin (p. e., ser toxicmano); la muestra
por cuotas, segn un perfil de sujetos que renen ciertas condiciones (p. e.,
pertenecer a determinado sexo, tener cierta edad, nivel econmico); y la
muestra estratificada, para incorporar a individuos correspondientes a diferentes
contextos (p. e., residentes en ciudades y pueblos).
5. Cada sistema o instrumento de recogida de informacin (encuestas y cuestionarios,
entrevista, y observacin) puede tener sus ventajas e inconvenientes, lo que debe
llevar a los investigadores a considerar y decidir con antelacin cules resultarn
ms adecuados en funcin de la temtica y objetivos de cada estudio.
6. La interpretacin de los resultados de la investigacin debe ser un proceso
cuidadoso y prudente, que convenientemente debera estar guiado por algn
modelo conceptual slido y por los resultados de la investigacin anterior en el
mismo mbito temtico.
7. La Criminologa cientfica cuenta con resultados de investigacin slidos y
contrastados que deberan tomarse en cuenta cada vez ms en el diseo de las
polticas criminales.
8. Atendida la relevancia que tienen los fenmenos delictivos en la sociedades
actuales, y los ingentes costes sociales y econmicos de los delitos y su control,
deberan destinarse mayores recursos, y no los muy escasos que se destinan en la
actualidad, a la investigacin criminolgica.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu es el mtodo hipottico-inductivo? Explica su lgica. Se basa en la
deduccin o en la induccin?
2. Es cierto que todos los delitos tienden a ser ocultados, o unos ms que otros?
Cules pueden ser las razones de los agresores y de las vctimas para ello? Qu
problemas se suscitan para la investigacin criminolgica como resultado de la
ocultacin de los comportamientos delictivos? Qu mtodos pueden usarse para
hacer los delitos ms accesibles a su estudio?
3. Buscar informacin sobre normas ticas de la investigacin, en general o
especficamente en otras disciplinas, y analizar su posible aplicacin a la
investigacin en Criminologa.
4. Definir los distintos conceptos implicados en el crculo de la investigacin
emprica, e idear proyectos esquemticos de investigacin que ejemplifiquen
dichos pasos (sobre hurtos, robos, lesiones, delitos sexuales, etc.). Especificar
cules seran las variables e indicadores independientes, dependientes y
moduladores. Son lo mismo las variables y los indicadores?
5. En funcin de las leyes trmicas de Quetelet (aludidas en el captulo anterior),
los delitos de agresin podran aumentar en verano debido a la mayor temperatura
existente. Busca hiptesis alternativas, que pudieran explicar el mismo fenmeno.
Concibe posibles estudios para investigarlas.
4. MEDIDA Y EVOLUCIN
DE LA DELINCUENCIA
4.1. CMO DEFINIR Y MEDIR LA DELINCUENCIA? 179
4.2. FUENTES DE INFORMACIN 183
4.3. MIEDO AL DELITO 187
4.4. ESTADSTICAS JUDICIALES 192
4.4.1. Incoherencias de la estadstica general 194
4.4.2. Sentencias y condenas penales 196
4.5. ESTADSTICAS POLICIALES 198
4.5.1. Recogida de datos policiales 199
4.5.2. Tipos de delitos que llegan a conocimiento de la polica 202
4.5.3. Evolucin de las cifras policiales de delincuencia 206
4.5.4. Variacin estacional de los delitos 210
4.6. AUTOINFORMES SOBRE DELITOS COMETIDOS 212
4.7. ENCUESTAS VICTIMOLGICAS EN ESPAA 213
4.7.1. Encuestas nacionales 213
4.7.2. Encuestas regionales y urbanas 220
4.7.3. Evolucin de la victimizacin 222
4.8. CRIMINALIDAD COMPARADA 225
4.8.1. La delincuencia en ciudades significativas del mundo 225
4.8.2. Comparacin entre pases 228
4.8.3. La delincuencia en el mundo 230
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 232
CUESTIONES DE ESTUDIO 232
MEDIR
LA
En los Jardines Picasso hay varios individuos con litronas y consumiendo droga.
Dice que su vecina del piso de arriba est armando gran escndalo para no
dejarles dormir, ya que, segn manifiesta, lo hace para amargarles la vida.
Informan que un grupo de chicos estn apaleando a unos perros sueltos.
El responsable del bar la Giralda denuncia haber sufrido un atraco por parte de
dos individuos con una escopeta recortada, que despus se han dado a la fuga por la
calle Granada.
Detrs de la gasolinera en Ciudad Jardn hay un hombre mayor cado en el suelo.
Comunican que en la plaza El Palo hay una pelea entre varios jvenes.
La empresa de seguridad Bulldog informa que en la tienda de ropas Greenfield
ha saltado la alarma, por lo que el responsable se dirige al lugar.
Frente a la Pizzera Roma, hay un vehculo marca Toyota, de color gris,
modelo matrcula, con un cristal roto y apariencia de haber sido forzado para
robar en su interior.
Su hermana pequea tena que haber vuelto ya del colegio, hace ms de dos
horas, pero no ha sido as, y teme que se la haya llevado su padre, quien al parecer es
muy violento.
(Fuente:
Consejo
General
del
Poder
Judicial:
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica_Judicial/Analisis_estadistico/Panor
2010
2011
135.622
132.642
136.907
852.332
832.233
804.573
95.667
94.778
94.920
651.754
641.043
631.506
603.721
596.657
615.608
TOTAL ESPAA
% SOBRE EL
CONJUNTO
DE LOS
DELITOS
TASA DE
DELITOS/100.000 H. (la
poblacin espaola en
2006 era 44.708.964)
TOTAL DELITOS
856.594
100%
1.916
CONTRA
EL
PATRIMONIO
664.036
78%
1.485
353.414
41%
790
Robos
con
violencia/intimidacin
71.919
8,4%
161
Sustrac. de vehculos
94.499
11%
211
Hurtos
84.781
9,9%
190
Estafas
19.356
2,3%
43
5.933
0,7%
13
34.435
4%
77
65.742
7,7%
147
1.121
0,13%
2,5
Lesiones
15.002
1,6%
34
Malos tratos en el
mbito familiar
48.766
5,7%
109
853
0,1%
8.172
0,95%
18
Agresin sexual
2.753
0,32%
6,2
Abuso sexual
2.173
0,25%
4,9
Resto
3.245
0,38%
7,3
118.644
13,8%
265
DENUNCIAS
POR
FALTAS
% SOBRE EL
CONJUNTO
DE LAS
FALTAS
1.025.319
100%
2.293
193.891
19,9%
434
Lesiones
86.589
8,4%
194
Amenazas
70.823
6,9%
158
Propiedad
intelectual/indus.
Resto
CONTRA
PERSONAS
LAS
Homicidios
Resto
CONTRA
LIBERTAD
SEXUAL
LA
OTROS DELITOS
TOTAL FALTAS
CONTRA
PERSONAS
LAS
TASA DE
FALTAS/100.000 H.
Resto
36.479
3,6%
82
CONTRA
EL
PATRIMONIO
821.110
80%
1.837
Hurtos
509.410
50%
1.139
Daos
214.758
21%
480
Resto
96.942
9,5%
217
RESTO FALTAS
10.318
1%
23
TOTAL
INFRACCIONES
1.881.913
100%
4.209
domicilio.
De cada diez delitos contra la propiedad denunciados,
uno se comete utilizando violencia o intimidacin. De
acuerdo con las estadsticas policiales, Espaa es uno de
los pases industrializados con ms delitos de este tipo,
aunque las cifras han descendido relativamente durante
los ltimos aos.
La Polica Nacional y la Guardia Civil registran
conjuntamente unos mil cien homicidios (consumados y
tentativos, o no consumados), a los que habra que
adicionar unos 300 ms informados por las policas
autonmicas. Sin embargo, debe tenerse presente que,
como ya se ha comentado, de estos 1.400 homicidios solo
una tercera parte corresponde a homicidios consumados,
con una vctima fallecida. Los delitos de lesiones han
subido bastante en los ltimos aos, incluyendo en ellos el
incremento de las denuncias por malos tratos en el mbito
familiar.
En 2006, se denunciaron 2.753 agresiones sexuales, la
mayora de ellas violaciones, aunque, segn estos datos
globales, no puede saberse exactamente cuntas. Para ello
hemos de recurrir a cifras de 2003 en que llegaron a
conocimiento policial 1.439 violaciones, cifra que situaba
a Espaa por debajo de la media europea (European
Sourcebook 2003: 39). Se estima que aproximadamente
una de cada 150 mujeres denuncia una violacin a la
Polica nacional
y Guardia Civil
Mossos
dEsquadra
(Catalua)
Ertzaintza
(Pas Vasco)
Polica
Foral
(Navarra)
TOTAL
ESPAA
2000
1.721.089
62.868
68.901
1.852.858
2001
1.905.118
76.087
71.287
2.052.492
2002
2.020.131
87.844
75.481
2.183.456
2003
1.955.902
117.058
71.202
2.144.162
2004
1.938.910
128.575
73.810
2.141.295
2005
1.985.315
167.188
75.208
3.195
2.230.906
2006
1.884.193
302.221
79.100
4.344
2.269.858
2007
1.882.642
346.848
80.369
5.977
2.315.836
2008
1.858.197
435.024
88.037
5.233
2.386.491
2009
1.777.465
461.539
92.883
6.325
2.338.212
2010
1.745.312
456.588
88.277
7.307
2.297.484
2011
1.743.108
446.871
85.756
7.780
2.283.514
Promocin/
financiacin
Ejecucin
Recogida
Territorio Muestra de datos:
entrevista
1978 CIS
CIS
3 muestras
aleatorias, 15.901
Espaa
1980 CIS
CIS
Madrid
2.500
Personal
CIS
Mlaga,
Madrid,
Zamora
1.692
Personal
1982 CIS
Personal
1984- Ayuntamiento
2012 Barcelona
1989
Ministerio
Justicia/CIS
1992
Universidad
Complutense
de
de
dem
Barcelona
7.200,
Telefnica
variable
Emopblica
Espaa
2.041
Telefnica/
Personal
Tabula-V
Espaa
4.500
Personal
de Provincia
de Mlaga
3.424
Telefnica
CIS
Espaa
3.919
Personal
CIS
Municipios
15.000
> 50.000 h.
Personal
IEP, Ministerio
Interior
del
1996
IEP, Ministerio
Interior
del
1997
Centro de Estudios
dem
Jurdicos, Barcelona
Catalua
2.836
Telefnica
1997
Oficina de Usuarios y
dem
Consumidores
Espaa
1.313
Personal
CIS
Zonas
rurales,
Espaa
2.456
Personal
CIS
Espaa
13.055
Personal
IEP, Ministerio
Interior
del
1998Departamento de
Generalitat de Catalunya
Catalua
2012
Interior
Variable Telefnica
Ayuntamiento
Alcobendas
la Equipo
de
de Investigacin
Espaa
Sociolgica S.A.
de
Metroscopia
Telefnica
1.400
Alcobendas
800
(Madrid)
Telefnica
Telefnica
1978
1989 1991 1992 1995
1999
2008
(Muestra:
2005
(2.041) (2.490) (2.498) (3.919) (12.999)
(1.400)
15.901)
Robo en vivienda
2,3
2,1
2,4
3,0
2,3
2,4
1,6
1,7
Robo en comercio
2,4
Robo de vehculo
2,6
1,9
1,9
2,4
1,3
1,5
1,3
Robo de objetos
dentro del coche
4,0
14
6,2
4,0
5,7
3,3
3,7
5,9
Agresin
fsica/amenazas
2,0
6,2
1,0
0,9
0,9
0,8
2,8
3,5
Agresin sexual
0,3
3,5
0,2
0,1
2,2
0,5
Tirn en la calle
0,8
1,1
3,0
2,0
0,3
Atraco
con
intimidacin/arma
(robo
con
violencia)
0,2
2,4
2,0
2,5
1,2
4,4
1,7
1,5
1,0
3,5
5,0
4,5
1,5
1,1
Robo
cartera/bolso
2,2
3,0
2,3
3,8
Hurto
6,5
2,2
4,6
Estafa
2,6
1,2
0,9
1,0
1,1
16%
17,4%
de
Abuso o coaccin
policial
Tasa global de
victimizacin
18%
11,9% 17,6%
Europa occidental
10
delitos
Robo con
violencia
Hurto
personal
Amenazas/agresiones
msterdam
(Holanda)
27.0
1.1
4.4
5.9
Atenas (Grecia)
13.5
0.7
3.5
2.4
26.1
2.5
5.9
9.2
Berln (Alemania)
19.3
1.2
5.2
4.1
Bruselas (Blgica)
20.2
2.5
6.0
2.6
Budapest (Hungra)
12.6
1.1
5.5
1.6
Copenhague
(Dinamarca)
22.9
1.2
4.6
3.6
Dubln (Irlanda)
25.7
1.8
6.8
3.9
Edimburgo (Escocia)
16.6
1.2
4.6
4.6
Estocolmo (Suecia)
22.6
0.7
4.0
3.2
Helsinki (Finlandia)
20.5
1.4
3.0
4.5
Estambul (Turqua)
17.9
0.9
3.2
0.6
9.7
1.9
2.4
1.3
Londres (Inglaterra)
32.0
2.6
10.2
8.6
Madrid (Espaa)
13.7
1.5
4.4
2.9
Oslo (Noruega)
21.5
1.0
7.5
4.1
Pars (Francia)
17.8
1.2
4.8
3.1
Reikiavik (Islandia)
26.4
0.7
8.2
7.0
Roma (Italia)
16.6
0.7
3.2
1.2
Tallin (Estonia)
29.3
2.8
9.6
3.7
Viena (Austria)
17.2
0.8
5.7
2.5
Varsovia (Polonia)
21.9
2.8
5.3
2.6
Zrich (Suiza)
20.1
1.7
7.7
3.5
Lisboa (Portugal)
Amrica
10
Robo con
Hurto
Amenazas/agresiones
delitos
Buenos
(Argentina)
Aires
violencia
personal
31.2
10.0
6.6
3.2
7.4
12.3
2.3
7.7
5.1
Rio
de
(Brasil)
15.0
5.1
2.5
1.5
21.7
5.4
2.9
2.6
Lima (Per)
Janeiro
10
delitos
frica
Robo con
violencia
Hurto
personal
Amenazas/agresiones
Johannesburgo
(Sudfrica)
23.5
5.5
6.9
11.2
Maputo
(Mozambique)
37.7
7.6
9.9
6.2
10
delitos
Asia
Robo con
violencia
Hurto
personal
Amenazas/agresiones
0.4
3.6
1.2
Phnom
(Camboya)
1.8
12.8
6.8
Penh
Oceana
41.3
10
delitos
Robo con
violencia
Hurto
personal
Amenazas/agresiones
Sidney (Australia)
15.9
1.1
3.7
2.8
PROMEDIO
21.5
2.4
5.9
4.0
(Fuentes: Van Dijk et al., 2007; International Crime Victims Survey y 2005
EU ICS)
1989 1992
16.6
13.9
13.4
15.2
17.5
Bulgaria
20.6
21.8
27.6 28.3
26.0
(1993) (1995)
Estonia
Finlandia
13.0
Francia
16.4
17.2
Disminucin
17.7
Aumento
18.8
Disminucin
9.1
Disminucin
20.2
Disminucin
16.2
16.6
12.7
20.8
17.2
12.0
Grecia
Holanda
11.6
14.1
Dinamarca
Espaa
2004/
2005
13.1/12.3 Disminucin
Austria
Blgica
1996 2000
21.9
25.7
26.0
20.2
19.7
10.0
Irlanda
21.9
Islandia
21.2
20.3
12.6
Luxemburgo
13.4
Polonia
24.6
Disminucin
15.8
Aumento
19.1
15.0
Disminucin
11.3
10.4
Estabilidad
24.5
21.6
21.0
Aumento
22.0
22.6
16.1
Disminucin
21.6
15.6
18.1
Aumento
20.5
Portugal
Reino
Unido
[2005:
Inglaterra/Gales: 21.8; Escocia: 15.0
13,3; Irlanda del Norte: 20.4]
Suecia
Disminucin
12.7
Noruega
Suiza
Disminucin
12.3
Hungra
Italia
Evolucin
de la
delincuencia
1989-2005
18.7
13.0
Canad
22.4
24.0
21.8
20.5
17.2
Disminucin
Estados Unidos
25.0
22.2
21.5
17.6
17.5
Disminucin
Mxico
18.7
Asia
Japn
11.9
9.9
Disminucin
25.2
16.3
Disminucin
21.5
Disminucin
15.7
Disminucin
Oceana
Australia
23.3
Nueva Zelanda
PROMEDIOS
24.0
25.7
17.2
22.4
20.3
18.4
orden: sociales, culturales, econmicos, legales, etc., todo lo cual ser objeto de
anlisis a lo largo de esta obra. Como se ver ms adelante, algunas teoras de la
criminalidad pueden resultar tiles tambin para estos anlisis del fenmeno
criminal a gran escala.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Con qu medidas puede contarse para determinar el volumen de la delincuencia?
Qu significa que la delincuencia pueda representarse como si se tratara de un
iceberg?
2. Qu ventajas e inconvenientes presenta la medida de la delincuencia a partir de
los siguientes mtodos?:
Las mediciones del miedo al delito o percepcin de inseguridad
Las estadsticas penitenciarias
Las estadsticas judiciales/fiscales
Las estadstica policiales
Las encuestas de autoinculpacin
Las encuestas de victimizacin
3. Cul sera la medida ms adecuada para cuantificar el nmero de robos de
bicicletas? Y el nmero de homicidios? En relacin con aos pasados, ha
aumentado o ha disminuido la preocupacin por la delincuencia?
4. Cules son en la actualidad los principales problemas en Espaa, a partir de las
encuestas del CIS u otras encuestas semejantes?
5. A qu se debe que la estadstica judicial sobre diligencias penales no refleje
adecuadamente el nmero de delitos existente? Cmo podran resolverse estas
dificultades? Qu cambios habra que realizar en los modos de recoger y
presentar la informacin judicial?
6. Ante qu instancias oficiales puede presentarse en Espaa una denuncia por
delito? Buscar informacin al respecto, para poder conocer en qu proporciones se
distribuyen las denuncias que se presentan en unos y otros organismos.
7. Cules son los principales problemas de las estadsticas policiales? Qu significa
que carecen de informacin y precisin? A qu se refieren los problemas de
validez u objetividad? Y los problemas de fiabilidad?
8. Cules son los delitos ms denunciados ante la polica, y en qu proporciones se
denuncian? Han variado estas proporciones durante los ltimos aos?
9. Buscar informacin actual sobre las cifras de denuncias recogidas por los diversos
cuerpos de polica existentes en Espaa y analizar su magnitud y proporcin
relativa sobre el conjunto de las denuncias. Contrastar tambin si existen mayores
o menores ratios de delitos especficos (lesiones, hurtos, robos, etc.) en unas
comunidades autnomas que en otras.
10. Existen encuestas victimolgicas recientes? En qu grado han variado las tasas
de victimizacin en relacin con las encuestas precedentes?
11. Recoger cifras globales sobre la delincuencia durante los ltimos aos y
compararlas con la evolucin operada en la primera dcada del siglo XXI. En
contraste con lo sucedido anteriormente, en la actualidad la delincuencia est
reducindose o aumentando? Son confluyentes o discrepan al respecto las
diversas fuentes de informacin?
12. En qu ciudades, pases y regiones del mundo se cometen ms delitos? Han
variado dichas cifras durante los ltimos aos? Buscar informacin sobre los
diversos pases o regiones y, a partir de ella, debatir qu posibles factores podran
contribuir a las diferencias observadas en delincuencia entre pases o
longitudinalmente, a lo largo del tiempo.
1 Por la lentitud del proceso penal, las sentencias suelen reflejar ms bien
diligencias previas de aos anteriores que diligencias del mismo ao, pero
la misma desproporcionalidad se repite ao tras ao. En el quinquenio
1990-1994, por ejemplo, se contabilizan 11 millones de asuntos incoados,
y solamente 440 mil delitos apreciados
2 Estudios del CIS n 1152, 1974, 2015 y 2152. Otros estudios que incluyen
una pregunta sobre experiencia de victimizacin sin especificar qu
delitos se sufrieron, son los n 1453, 1714 y 1736. En 1980 se realiz un
estudio en el rea metropolitana de Madrid (n 1251), y, en 1982, un
estudio sobre victimizacin en tres ciudades espaolas (encuesta n 1313).
3 Compilado de Alvira 1982:36, CIS, 1978, tabla 14 y tablas no publicadas
de estudios posteriores. Se ha corregido una aparente confusin entre los
delitos callejeros con y sin violencia en los datos ofrecidos por Alvira
Martn, utilizando los porcentajes originales del CIS, 1978, que se supone
que son correctos.
4 Algunas de las encuestas realizadas preguntan por delitos sufridos por la
familia entera, y otras solo por delitos sufridos por la persona entrevistada.
Tambin se puede preguntar por sucesos a lo largo de la vida, durante los
ltimos dos aos o los ltimos 12 meses. Adems, preguntas especficas
sobre cada tipo de delito aportan ms respuestas positivas que preguntas
generales. Sobre estos problemas metodolgicos, vase Alabart y Sabat
(1989), La encuesta de seguridad ciudadana (Ayuntamiento de
Barcelona, p. 35), y Stangeland (1995), The Crime Puzzle (Miguel Gmez
Publicaciones, Mlaga, captulo 4).
Asuntos penales (delitos y faltas) ingresados en los tribunales de justicia
Denuncias policiales (presuntos delitos y faltas)
Parte II
EXPLICACIN
CIENTFICA DEL
DELITO
5. TEORAS Y PARADIGMAS
CRIMINOLGICOS
5.1. INTRODUCCIN: QU ES UNA TEORA? 237
5.2. TEORAS CRIMINOLGICAS 240
5.2.1. Pugna cientfica entre teoras 241
5.2.2. Dificultades de la comparacin terica 243
5.2.3. Cuestiones prioritarias que requieren explicacin 248
5.3. PARADIGMAS CRIMINOLGICOS 250
5.3.1. Libre albedro y castigo 251
5.3.2. Paradigma cientfico 251
5.3.3. Conflicto social 252
5.4. GRUPOS TERICOS PRINCIPALES 254
5.4.1. Tensin y control social 257
5.1. INTRODUCCIN:
TEORA?
QU
ES
UNA
sino a su prolongacin.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu es una ley cientfica? Qu es una teora?
2. Cules son los principales criterios que suelen considerarse para valorar la
idoneidad de una teora cientfica?
3. Qu significa que las teoras deben responder a los criterios de consistencia lgica
y de verificabilidad emprica? Cmo podra definirse la parsimonia cientfica?
Buscar ejemplos de teoras del delito ms o menos parsimoniosas.
4. En qu sentido debe interpretarse la afirmacin de que la teoras criminolgica
constituyan productos intelectuales del tiempo en que fueron formuladas?
5. Qu caractersticas tenan las explicaciones del delito en la antigedad?
6. Por qu razones resulta complicada la comparacin entre las teoras
criminolgicas?
7. Existen distintos objetos de estudio criminolgico? En qu sentido puede ello
afectar a la comparacin entre teoras diversas?
8. Qu es el determinismo cientfico? Significa que la conducta delictiva est
determinada de antemano? Razonar la respuesta y poner ejemplos.
9. Qu son teoras criminolgicas implcitas, de mnimo desarrollo y explcitas?
Buscar ejemplos que permitan ilustrar estas categoras tericas.
10. Qu constataciones y hechos requieren ser atendidos y explicados por las teoras
criminolgicas?
11. Cules son los principales paradigmas y grupos tericos existentes en
Criminologa? Cmo se relacionan unos y otros?
12. Leer en clase el captulo XV del libro In-tolerancia cero, titulado Dilogo sobre
una nueva ciencia: criminologa, y debatir en grupos acerca de los argumentos
favorables y desfavorables que los personajes del Dilogo dan en relacin con
diversos paradigmas y teoras criminolgicas.
6. TENSIN Y CONTROL
SOCIAL
6.1. INTRODUCCIN: CONCEPTOS FUNDAMENTALES 267
6.1.1. Derivados tericos de la escuela de Chicago 268
6.1.2. Validez emprica de la relacin entre desorganizacin social y
delincuencia 269
6.2. TEORAS DE LA TENSIN 270
6.2.1. Anomia y tensin 270
6.2.2. Anomia institucional 274
6.2.3. Subculturas 275
A) Privacin de estatus y subcultura delictiva 276
B) Oportunidad diferencial 277
6.2.4. Teora general de la tensin 280
A) Relaciones sociales negativas y motivacin para la
delincuencia 280
B) Fuentes de tensin principales 281
C) Conexin entre tensin y delincuencia 284
D) Prevencin de la delincuencia 286
E) Validez emprica 289
6.3. TEORAS DEL CONTROL SOCIAL INFORMAL 291
6.3.1. Primeras formulaciones tericas 292
A) Teora de la contencin de Reckless 292
B) Teora de la neutralizacin y la deriva de Sykes y Matza 294
6.3.2. Teora del control social o de los vnculos sociales 297
A) Mecanismos de vinculacin social 298
B) Contextos de la vinculacin social 299
C) El apego a los padres 300
D) Validez emprica 301
6.3.3. Teora del autocontrol 306
A) Encaje entre conducta delictiva y bajo autocontrol 307
B) Manifestaciones del autocontrol 308
C) Causas del bajo autocontrol 309
6.1.
INTRODUCCIN:
FUNDAMENTALES
CONCEPTOS
6.2.3. Subculturas
La hiptesis segn la cual existe vinculacin entre
tensin y delincuencia tambin forma parte de las teoras
de las subculturas. Segn stas muchos individuos de la
clase baja estaran sometidos a una discrepancia entre las
aspiraciones sociales y los recursos personales disponibles
para su logro. Este desajuste fines-medios les genera
estados emocionales de tensin y de disconformidad con
las pautas colectivas (Melde y Esbensen, 2011). Sobre
esta base de partida, lo ms innovador de las teoras
subculturales fue proponer que la conducta delictiva,
particularmente de los jvenes, resulta de su asociacin en
grupos o pandillas subculturales que rechazan los medios
o los fines sociales establecidos, y fijan como gua de su
conducta nuevos objetivos o mtodos (Tibbetts, 2012;
Walsh, 2012)3.
Dos de las perspectivas subculturales clsicas ms
conocidas fueron las planteadas a mediados del siglo XX
por Cohen (1955) y por Cloward y Ohlin (1966).
B) Oportunidad diferencial
Con posterioridad, Cloward y Ohlin (1966), en su otra
Delinquency and Opportunity: A Theory of Delinquent
Gangs, aceptaron tambin la hiptesis de Merton de que
la tensin conduce a la desviacin y a la delincuencia,
como resultado de la situacin de anomia. Incorporaron
tambin algunas de las sugerencias de Cohen sobre los
factores que propician la aparicin de las subculturas
juveniles y, como novedad, aadieron un nuevo elemento
terico: la nocin de estructuras de oportunidad ilegtima.
En este concepto propusieron que las bandas juveniles
surgiran en contextos en los cuales las oportunidades
legtimas de conseguir los objetivos sociales tpicos
D) Prevencin de la delincuencia
En coherencia con su argumentacin terica central, que
relaciona tensin y delito, Agnew (2006) consider que
para prevenir la criminalidad es necesario reducir la
exposicin de los individuos a tensiones, a travs de
medidas como las siguientes:
Eliminando aquellas tensiones que llevan a la
E) Validez emprica
De acuerdo con el propio Agnew (1992). si la teora
general de la tensin fuera cierta tendra que suceder que,
al aumentar la tensin en los individuos, aumentaran
paralelamente sus conductas delictivas. A la vez, los
niveles de violencia.
El presupuesto central de la teora general de la tensin
de Agnew (1992, 2006; Tibbetts, 2012) fue tambin
evaluado, mediante un diseo experimental, en una
muestra de estudiantes de ciencias sociales en sendas
universidades norteamericanas (Rebellon, Piquero,
Piquero, y Thaxton, 2009). Para ello los sujetos se
asignaron al azar a un grupo experimental y a uno de
control. Los del grupo experimental fueron expuestos,
mediante vietas diseadas al efecto, a posibles
situaciones de frustracin de expectativas, como la de ver
truncada una esperada promocin laboral, de la que se
acababa beneficiando una persona de menor vala. Los
resultados mostraron una asociacin significativa entre
mayores niveles de ira situacional y mayor probabilidad
autoinformada de intencin de conducta antisocial contra
la fuente responsable de la tensin experimentada.
1997).
En sntesis, segn Reckless, la probabilidad del
comportamiento delictivo dependera del equilibrio que se
establezca en el individuo entre las presiones internas y
ambientales para el delito y los controles internos y
externos contra el delito. La principal dificultad de la
teora de la contencin reside en que, aunque detalla una
serie de factores que seguramente previenen la conducta
delictiva (los diversos tipos de controles), no explica por
qu unas personas poseen o adquieren dichos controles y
otras no.
paternos.
Las teoras del control ms antiguas, como la de Reiss
(1951) y la de Reckless (1997 [1961]), haban atribuido la
conducta delictiva a la falta de una adecuada
internalizacin, por parte de los sujetos, de normas,
actitudes o creencias sociales. Sin embargo, Hirschi
(1969) evita referirse a estos procesos de
internalizacin, o controles internos, como inhibidores
de la delincuencia, ya que considera que dicha
interpretacin llevara a una tautologa o circularidad
explicativa. Por ejemplo, si al observar que un joven
comete delitos se adujera que ello es debido a una falta de
internalizacin de las normas, y, a continuacin, esta
explicacin fuera utilizada para explicar el propio
comportamiento delictivo. Hirschi (1969) propone, por el
contrario, que la explicacin de la conducta delictiva debe
situarse directamente en la ruptura de los vnculos con los
padres y otros contextos sociales. En otras palabras, la
falta de apego emocional, es, segn Hirschi, la variable
ms relevante en la etiologa de la conducta delictiva.
Existen diversos mecanismos a travs de los cuales el
apego a los padres controla la conducta de los jvenes.
Puede tratarse sencillamente de que, al estar los jvenes
ms unidos a sus padres, tengan menor disponibilidad
espacio-temporal para llevar a cabo conductas delictivas:
cuanto ms tiempo pasan los nios en presencia de sus
D) Validez emprica
Desde su formulacin originaria en 1969 se han llevado
a cabo numerosos estudios para evaluar la teora de del
control social de Hirschi. Vold et al. (2002) concluyeron
al respecto lo siguiente:
De los cuatro mecanismos de vinculacin social
propuestos por Hirschi, muchos resultados apoyan la
en el mbito rural, muestran poco inters por el barrio urbano. Tampoco suelen
participar en asociaciones de vecinos o de padres de alumnos, y ven la vida urbana
como una selva donde cada uno se defiende por s mismo. Sus hijos aprenden a
conocer en la calle un mundo totalmente diferente al de sus padres. El espritu de
comunidad y solidaridad, fuertemente presente en la sociedad rural de hace dos
generaciones, se pierde en el traslado a la ciudad.
En la sociedad moderna lo tpico es que no existan estos conflictos cerrados, hay
ms movilidad, los sujetos cambian de crculos sociales, de lugar de residencia,
desaparece el control informal ejercido a travs del cotilleo, ya que no existe tanta
informacin sobre los otros. S parece que entra en juego un control ms abstracto,
lejano y formal, que resulta menos eficaz porque no est basado en unos niveles tan
altos de informacin sobre el otro como los existentes en las sociedades pequeas. De
este modo, ante un hecho delictivo no es fcil encontrar testigos, la informacin
obtenida es escasa, y la investigacin policial y judicial sin ayuda de la poblacin
suele ser poco eficaz. Los datos que puedan ofrecer los mecanismos del control
informal son vitales para que la polica y la justicia puedan actuar con eficacia. Sin
ellos resulta muy difcil aclarar los delitos y tener conocimiento de todos aquellos que
no se denuncian.
Podra pensarse que una gran parte de la vida social del pueblo se canaliza ahora a
travs de la televisin. Los ciudadanos muestran gran inters por aquellos programas
que les ofrecen cotilleo, luchas en familia, y tramas de poder o de amor. En cierto
modo, estas representaciones televisivas podran funcionar como un sistema
compensatorio constituido por una realidad simulada que ofrece la oportunidad de
hablar sobre los personajes en liza, y reemplazar de esta manera aquellos comentarios
que antes se realizaban en la plaza del pueblo o en el mercado. Una diferencia
fundamental estriba en que la realidad social que generalmente se muestra en la
televisin no se corresponde a menudo con la sociedad que nos rodea, sino que puede
reflejar una realidad bien distinta, como la de la sociedad norteamericana. Adems,
las pelculas y seriales de la pequea pantalla estn pensados para resultar atractivos y
entretener, lo que hace que exageren y distorsionen la propia realidad. Todo ello
dificulta el que puedan servir como sustituto que aporte informacin adecuada sobre
nuestra realidad vital ms cercana, aqulla en la que tenemos que desenvolver
nuestras vidas.
El anonimato y la gran ciudad han roto aquellos lazos de control informal que
venan operando en las sociedades rurales. Si analizamos este cambio a partir de la
teora del control social de Hirschi podemos constatar que ahora los compromisos de
los individuos son ms sectoriales (laborales, educativos, etc.) y no lo son con la
comunidad como un todo. Ello hace que nuestro comportamiento en uno de estos
sectores de vinculacin no influya necesariamente sobre nuestro desempeo en otros
mbitos distintos. En cuanto al apego familiar, se ha producido tambin una
reduccin de la familia tradicional, ms amplia, que ha sido sustituida por una familia
ms nuclear, con menores lazos exteriores. Pese a todo, la sociedad espaola se sigue
caracterizando todava por el mantenimiento en las familias de fuertes vnculos con
otros familiares cercanos (padres, hermanos, tos, primos), situacin que podra
compensar, al menos hasta ahora, la desaparicin del control vecinal.
La participacin social tambin ha cambiado, habiendo disminuido la implicacin
en actividades que se desarrollan en el lugar de residencia. En las sociedades
pequeas, todas las actividades se desarrollan en un pequeo radio de accin que se
podra recorrer caminando. Las distancias entre el lugar de residencia, el de trabajo y
el de ocio son ahora mucho mayores. Se ha ampliado considerablemente el crculo
donde nos movemos diariamente. Las distancias desde el domicilio hasta el lugar de
trabajo pueden ser de 30 km., en Madrid o Barcelona, y hasta de 100 km. y ms, en
urbes como New York o Tokio. Las actividades sociales ya no tienen lugar en las
inmediaciones del domicilio. Los vecinos solo pueden observar a sus convecinos
cuando salen del domicilio o vuelven a l. Por ello, adems de que los vecinos
carecen de informacin sobre los otros para poder hablar de ellos, los posibles
comentarios pierden importancia, ya que la mayora incluido el propio interesado
ni siquiera conocera los comentarios a que pueda haber dado lugar. La vida
social, ya sea comprar, cometer delitos, o practicar actividades sexuales poco
aceptables, se desarrolla en un mbito muy poco controlable. Esta nueva situacin,
derivada de la movilidad y del anonimato, es muy posible que est favoreciendo un
aumento de los delitos.
No obstante, no todos los miembros de la sociedad desarrollan sus vidas en este
amplio espacio al que nos venimos refiriendo. Aquellos sujetos que no poseen medios
de transporte (nios, adolescentes, ancianos, los ms pobres) siguen viviendo con un
horizonte cercano. Y en este reducido crculo en el que han de vivir probablemente
existen menos actividades lcitas suficientemente atractivas que propicien el
establecimiento de lazos emocionales, compromisos y creencias favorables a la
conducta social y que fomenten su participacin en crculos integradores. Ya que
todos los que pueden salen fuera del barrio para trabajar, para estudiar o para
divertirse, los jvenes que crecen en ese nico contexto no tienen la posibilidad de
observar tantas actividades positivas, ni de aprender tantos roles de comportamiento
legal: por el contrario, puede suceder que su aprendizaje social se empobrezca y no
reciban una adecuada educacin en las normas, valores y costumbres sociales
convencionales. De esta manera, la sociedad urbana, que puede mejorar las
oportunidades de enriquecimiento personal para los jvenes y los adultos bien
integrados, si la contraponemos a la sociedad rural, puede tambin tener efectos
perniciosos para grupos marginales o que no disponen de la movilidad necesaria, y
son obligados a vivir en un mbito menos atractivo y culturalmente ms
empobrecido.
De acuerdo con todo lo que hemos venido comentando, el anonimato, que es una
autocontrol poseen,
generalmente,
caractersticas
antagnicas con las condiciones del funcionamiento
delictivo descritas (Gottdredson y Hirschi, 1990; Lilly et
al., 2007; Siegel, 2010): saben diferir las gratificaciones y
suelen ser esforzadas; tienden a ser prudentes con su
conducta, ms que arriesgadas; desean beneficios a largo
plazo (como los derivados del trabajo, de la estabilidad
afectiva, de la familia o de los amigos); suelen planificar
sus acciones; se siente concernidas por el sufrimiento de
otras personas; y sopesan los riesgos de su
comportamiento. Todas estas caractersticas de
funcionamiento personal (que son propias de un elevado
autocontrol), no se acomodaran convenientemente a la
vida delictiva.
Por el contrario, los individuos con bajo autocontrol
responden a menudo a las siguientes condiciones: tienden
a apetecer recompensas inmediatas, de fcil obtencin;
gustan de la aventura; son inestables en sus relaciones
humanas; carecen con frecuencia de las habilidades
acadmicas y cognitivas necesarias para la planificacin
de su conducta; son egocntricos e insensibles frente al
sufrimiento tanto ajeno como propio; y no suelen
considerar las consecuencias de su comportamiento.
Todas estas caractersticas individuales (propias de la falta
de autocontrol) se adaptaran ms fcilmente al modo de
vida y funcionamiento delictivos.
D) Validez emprica
Desde su formulacin en 1990, la teora del autocontrol
ha dado lugar a mltiples investigaciones sobre la validez
de sus principales constructos. En general, segn Siegel
(1998), existe amplia evidencia cientfica que relaciona
impulsividad (lo opuesto al autocontrol) y conducta
delictiva. El rasgo impulsividad puede discriminar
tambin entre delincuentes reincidentes y no reincidentes.
Las medidas de bajo autocontrol han resultado tambin
buenos predictores de la posible conducta delictiva de
jvenes de distintas culturas y grupos raciales. Por
ejemplo, en una investigacin con adolescentes
afroamericanos (chicos y chicas), el bajo autocontrol fue
un buen predictor de delincuencia posterior, dando cuenta
de entre un 8.4 y un 13 por ciento de la varianza de la
conducta antisocial de los varones, y entre un 4 y un 8.4
por ciento de la de las chicas (Vazsonyi y Crosswhite,
2004). Adems, el bajo autocontrol, tal y como la teora
B) Accin situacional
Segn lo anterior, la teora de la accin situacional se
dirige a describir los mecanismos especficos que
conectan a los individuos con los contextos en los que se
producen sus acciones criminales (vase cuadro 6.5). El
campo de accin del individuo (individuals activity
field) es la configuracin de contextos (incluyendo
personas, objetos, y eventos en localizaciones
especficas), a los que un sujeto se ve expuesto y
reacciona. Mientras que un contexto de accin sera la
interseccin especfica entre un individuo (con sus
correspondientes
caractersticas
y
experiencias
adultas).
Teoras de la tensin:
4. Las fuentes principales de tensin sobre los individuos, que pueden ms fcilmente
asociarse a la conducta delictiva, son las siguientes: 1) imposibilidad de alcanzar
objetivos sociales positivos, como una mejor posicin econmica o un mayor
estatus social; 2) privacin de gratificaciones que ya se poseen o se esperan lograr
(por expulsin de la escuela, prdida del empleo, etc.); y 3) sometimiento a
situaciones negativas o aversivas de las que no se puede escapar (maltrato
familiar, victimizacin sexual, etc.).
5. Todas estas situaciones pueden producir estados emocionales negativos, tales como
la ira, la frustracin o el resentimiento, y propiciar la ejecucin de acciones
correctivas (entre ellas la delincuencia) contra las fuentes que se consideran
responsables de la tensin.
6. La experiencia continuada de tensin puede predisponer a los individuos para el
inicio de carreras delictivas persistentes.
Teoras del control social informal:
7. La probabilidad de conducta delictiva depender tambin del balance que se
produzca, en cada individuo, entre las presiones internas y ambientales que incitan
al delito, y los controles internos y externos que alejan de l.
8. Los mecanismos de neutralizacin o justificacin de la conducta infractora pueden
facilitar la transgresin de las normas.
9. Principio de vinculacin social: los vnculos afectivos y la mayor identificacin
emocional con personas socialmente integradas constituyen elementos esenciales
de la prevencin delictiva. La inexistencia o ruptura de estos vnculos, facilitar la
comisin de delitos.
10. La vinculacin social depende de cuatro elementos interrelacionados: el apego
emocional a personas socialmente integradas, el compromiso con redes sociales
convencionales, la participacin en actividades sociales convencionales, y las
creencias favorables a los valores sociales.
11. Los nios y jvenes que muestran bajo autocontrol, o elevada impulsividad,
deberan constituir un objetivo prioritario de la prevencin secundaria, a partir del
desarrollo de intervenciones tempranas especializadas.
12. Diferentes contextos y mecanismos sociales tendran mayor influencia segn
distintas edades y etapas de las carreras delictivas: generalmente, el inicio en el
delito, a partir de la infancia y la adolescencia, guardara una relacin ms
estrecha con los factores del contexto familiar (influidos, a su vez, por los
macro-factores estructurales: barrio, nivel cultural, clase social, etc.); el
mantenimiento de la conducta delictiva, en primera edad adulta, vendra
condicionado por una continuidad acumulativa de los riesgos; y, finalmente, la
desistencia delictiva dependera en mayor grado del nuevo capital social
(formacin, nuevas relaciones prosociales, acceso a un empleo, etc.) que cada
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Cules fueron los grupos tericos principales que se derivaron de la Escuela de
Chicago? Bajo qu consideraciones conceptuales y tericas surgieron?
2. Qu fue el Proyecto rea de Chicago? Tuvo xito? Por qu?
3. Buscar informacin sobre otros proyectos sociales parecidos, ya sea en Espaa o en
otros pases.
4. Es igual o diferente el concepto de anomia de Durkheim y de Merton? Y el
concepto de anomia institucional, de Messner y Rosenfeld? En qu sentidos? Es
la anomia algo individual o tambin social?
5. Resulta aplicable en la actualidad el concepto clsico de subcultura delictiva? En
qu se parecen y diferencian los grupos subculturales actuales y los descritos por
los tericos norteamericanos de las subculturas?
6. Cmo explican Cloward y Ohlin la delincuencia a partir del concepto de
oportunidad diferencial?
7. Segn la teora general de la tensin, cul sera la vinculacin entre tensin y
delincuencia?
8. Cules son los principales factores impulsores y de predisposicin que pueden
modular el que los individuos afronten la tensin en forma delictiva?
9. Qu papel juegan los mecanismos de neutralizacin en la conducta infractora?
10. Qu significa, en trminos criminolgicos, segn Sykes y Matza, que los jvenes
se hallan a la deriva?
11. Cules son los principales mecanismos de vinculacin social incluidos en la
teora de Hirschi?
12. Cmo opera el apego a los padres en la prevencin de la conducta delictiva?
13. Cul es el concepto criminolgico de bajo autocontrol? Cmo se asocia a la
delincuencia? Es igual o diferente al concepto psicolgico de autocontrol?
14. Cul es la idea central de la teora del control social informal segn edades?
15. Qu constructos principales incluye la teora de la accin situacional?
16. Seleccionar alguna o algunas de las teoras presentadas en este captulo (el mismo
ejercicio podra hacerse tambin en relacin con los captulos tericos
posteriores), y, en grupos, analizarlas crticamente a la luz de los criterios que
deben reunir las teoras criminolgicas, segn se vio en el captulo 5.
7. CRIMINOLOGA
BIOSOCIAL
7.1. INTRODUCCIN: CONCEPTOS FUNDAMENTALES 321
7.1.1. Actualidad de la perspectiva biosocial en Criminologa 324
7.2. LA BIOLOGA Y LA CRIMINOLOGA ACTUAL 326
7.2.1. Rasgos fsicos y delincuencia: las biotipologas 327
7.2.2. Herencia 329
A) Estudios de familias de delincuentes 330
B) Estudios de gemelos y de nios adoptados 331
C) Estudios genticos 335
7.2.3. Correlatos psicofisiolgicos 337
7.4. LA INTERACCIN ENTRE LA BIOLOGA Y EL
AMBIENTE 340
7.4.1. La gentica 341
A) Interaccin Gen por Ambiente 342
B) Correlacin gen x ambiente y los efectos moderadores de las
variables demogrficas 342
7.4.2. Psicofisiologa 343
A) El efecto moderador de los hogares benignos: la perspectiva
del empuje social 343
B) Interacciones entre los factores de riesgo psicofisiolgicos y
sociales 344
C) Factores de proteccin 345
7.4.3. Factores de obstetricia 347
A) Anomalas fsicas leves 347
B) Exposicin a la nicotina 348
C) Complicaciones en el parto 348
7.4.4. Neuroimagen (escner del cerebro) 349
A) La Tomografa de Emisin de Positrones (TEP) 349
B) Imagen por Resonancia Magntica Funcional (RMF) 350
7.4.5. Neuropsicologa y Neurologa 350
A) Estudios longitudinales 351
7.1.
INTRODUCCIN:
FUNDAMENTALES
CONCEPTOS
comunes:
Una de las obras que fundament el mundo moderno: El Origen de las
especies.
caractersticas,
tanto
orgnicas
como
de
comportamiento, que eran ms adaptativas al medio
ambiente, y las manifestaciones agresivas no pueden
constituir una excepcin.
2. Se ha encontrado relacin entre algunos factores
biolgicos y la mayor o menor tendencia a la agresividad
que tienen las personas. El rasgo agresividad no implica
necesariamente que se cometan delitos, pero s la
constatacin de que unas personas son ms propensas que
otras a conducirse violentamente1.
El cerebro, la ltima frontera en la investigacin de la Criminologa
Biosocial.
delincuencia:
las
7.2.2. Herencia
Los tres tipos de investigacin mediante los que
C) Estudios genticos
Durante los ltimos aos se estn realizando
importantes estudios genticos que intentan relacionar la
herencia cromosmica con la vulnerabilidad al cncer y a
otras enfermedades. En la actualidad, sin embargo, no hay
muchas investigaciones cuyo propsito especfico sea
determinar la relacin existente entre dotacin gentica y
delincuencia, tal y como se pretendi hace dos dcadas,
cuando, paradjicamente, los conocimientos genticos
eran mucho ms modestos de lo que lo son en la
actualidad.
En algunos estudios realizados en los aos sesenta (el
primero de ellos efectuado por Patricia Jacobs y sus
colaboradores en un hospital de mxima seguridad de
Escocia) se encontr que los delincuentes varones
encarcelados
presentaban
una
proporcin
de
anormalidades cromosmicas superiores a las existentes
en la poblacin general. En concreto, se detect en ellos la
presencia de un cromosoma Y extra, que daba lugar a una
trisoma del tipo XYY (lo que se conoce como el
sndrome del super-macho gentico), en una proporcin
superior (de entre el 1 y el 3%) a la hallada en la
poblacin general (que sera menor del 0,1%) (Akers,
LA
7.4.1. La gentica
Como hemos visto en pginas anteriores, en la
7.4.2. Psicofisiologa
Hasta ahora hemos visto que hay una transmisin
gentica de la predisposicin a la delincuencia/violencia,
pero cul es el mecanismo o senda de esa transmisin?
Las caractersticas psicofisiolgicas del individuo son un
buen candidato a esa plaza, porque tienen tambin un
importante sustrato gentico, y es muy probable que en
ellas pueda expresarse la fuerza biolgica que fomenta el
crimen.
seran ms prominentes:
En tales situaciones escribe Raine el vnculo entre la conducta
antisocial y los factores biolgicos de riesgo ser ms dbil que en los
nios de ambientes benignos, porque las causas sociales del delito
camuflan la contribucin de la biologa. Al contrario, en el caso de los
nios antisociales de ambientes benignos el ruido creado por las
influencias sociales sobre el crimen casi desaparece, lo que permite
sacar a la luz de modo difano la relacin entre la biologa y la
delincuencia (p. 314).
C) Factores de proteccin
Hasta hace muy poco nada se saba de cmo la biologa
poda proteger contra el inicio en la delincuencia. Sin
embargo, ahora sabemos que una activacin2 elevada del
sistema nervioso autnomo puede constituir un
importante factor de proteccin. Por ejemplo, Brennan et
al. (1997) encontraron que los chicos daneses que tenan
un padre delincuente pero que no llegaron a ser
delincuentes de adultos, mostraban una respuesta
electrodrmica y cardiaca mayor que sus compaeros de
generacin que s llegaron a ser delincuentes y que tenan
igualmente padres con antecedentes delictivos. Es
importante sealar que estos jvenes protegidos por su
mayor capacidad de respuesta autonmica superaban en
esas reacciones psicofisiolgicas a los hijos no
delincuentes de padres que tampoco lo fueron, lo que
demuestra que aquellos necesitaban de esa proteccin
extra para superar el hndicap de su herencia proclive al
delito.
Por qu una actividad reducida del sistema nervioso
B) Exposicin a la nicotina
El efecto que la exposicin del feto al alcohol pueda
tener sobre la conducta antisocial es bien conocido (por
ejemplo, Fast, Conry y Look, 1999), as como tambin la
incidencia negativa del consumo de tabaco por parte de la
madre. Raine cita la investigacin de Brennan, Grekin y
Mednick (1999), en la que encontraron que cuando la
madre fumaba por encima de 20 cigarrillos al da, sus
hijos, en la edad adulta, tenan el doble de probabilidad de
cometer delitos violentos. Ahora bien, ese riesgo era cinco
veces mayor cuando el consumo de cigarrillos se asociaba
a la presencia de complicaciones en el parto (nuevamente,
la interaccin biosocial). Por su parte, Rasanen et al.
(1999) hallaron que la exposicin fetal a la nicotina
incrementaba dos veces el riesgo de delincuencia que se
produca a la edad de 26 aos, y que dicho riesgo se
incrementaba en un 12% si de pequeo el delincuente
haba crecido sin su padre.
C) Complicaciones en el parto
Diversos estudios han mostrado que los nios que
sufren de complicaciones en el parto tienen una mayor
probabilidad de desarrollar conductas antisociales,
trastorno disocial y cometer delitos violentos en la edad
adulta, cuando otros elementos de riesgo ambiental estn
tambin presentes. Por ejemplo, Raine et al. (1994)
evaluaron la influencia de problemas en el parto y de
posible rechazo por parte de la madre (evidenciado por el
hecho de haber intentado abortar o por haber ingresado al
nio en un orfanato) en una cohorte de 4.269 nios
varones nacidos en Copenhague. La presencia de ambos
elementos de riesgo se dio en tan solo el 4% de la
muestra, a pesar de lo cual estos sujetos fueron
responsables del 18% de todos los delitos violentos
cometidos por la muestra total en su edad adulta (hasta la
B)
Imagen
por
Resonancia
Magntica
Funcional (RMF)
Aunque se ha establecido de modo slido que la
experiencia de ser maltratado en la infancia predispone a
la conducta violenta en la edad adulta (Widom, 1997;
Moya y Mesa, 2010), se ha estudiado muy poco por qu
algunos sujetos que han sido maltratados se convierten en
delincuentes violentos cuando son mayores, mientras que
otros no. Raine et al. (2001) realizaron un estudio para
contestar a esa pregunta, contando con cuatro grupos de
sujetos: a) sujetos control no violentos que no haban sido
maltratados; b) individuos que haban sufrido malos tratos
pero que no eran violentos; c) sujetos violentos que no
haban sufrido malos tratos; y d) individuos tanto
maltratados como violentos. Todos ellos pasaron por la
RMF mientras realizaban una tarea de memoria visual y
verbal. Los resultados mostraron que los sujetos violentos
que haban sufrido malos tratos infantiles mostraban un
funcionamiento reducido en el hemisferio derecho,
particularmente en la zona temporal. Por su parte, los
sujetos maltratados que no eran violentos mostraron una
activacin relativamente baja en el lbulo temporal
izquierdo, pero una activacin elevada en el lbulo
temporal derecho. Por ltimo, los sujetos maltratados,
violentos o no, mostraron una activacin cortical reducida
durante la realizacin de la tarea de memoria,
particularmente en el hemisferio izquierdo.
A) Estudios longitudinales
Hay varios estudios que resear aqu, pero citaremos
solo los de Moffitt (1990) y Raine et al. (1996) a modo de
ejemplo. Moffitt seal que los con un funcionamiento
neuropsicolgico deficiente y que provenan de familias
con graves carencias tenan cuatro veces ms probabilidad
de ser violentos que sus compaeros de edad que solo
presentaban los dficit neurolgicos. De modo semejante,
Raine et al. encontraron que los nios que presentaban
C) Demandas sociales
capacidad de los jvenes
que
superan
la
B) Neurotransmisores y toxinas
Los estudios aqu todava son escasos para proporcionar
evidencia de la interaccin biosocial, sin embargo ya hay
algunos resultados que prueban dicha interaccin. Por
ejemplo, Moffitt et al. (1996) hallaron que, aunque los
delincuentes violentos mostraban mayores niveles de
serotonina en sangre que los sujetos no violentos, aquellos
que a una alta tasa de serotonina sumaban un ambiente
familiar adverso tenan tres veces ms probabilidad de
cometer un delito violento antes de cumplir los 21 aos,
en comparacin a los sujetos que solo tenan un elevado
nivel de serotonina o solo un ambiente familiar adverso.
Por lo que respecta a las toxinas, un estudio emprico
relevante fue el de Masters et al. (1998), quienes
evaluaron las tasas de delitos violentos en 1.242 comarcas
de los Estados Unidos. Hallaron que aquellas comarcas en
las que se daba la interaccin de tres factores distintos
(alta densidad de poblacin, exposicin al plomo o al
manganeso dos toxinas y alto consumo del alcohol),
la delincuencia violenta registrada era mayor.
7.5.
SOCIOBIOLOGA,
PSICOLOGA
EVOLUCIONISTA Y AGRESIN
Sociobiologa fue un trmino acuado por Edward O.
Wilson en un libro homnimo publicado originariamente
en 1975, y en su edicin castellana en 1980. En l
compendiaba un conjunto amplsimo de investigaciones,
realizadas durante dcadas, que analizaban la relacin
existente, en diversas especies animales, y tambin en el
hombre, entre Biologa y conducta social, con especial
atencin al comportamiento agresivo. Wilson (1980)
defini la sociobiologa como el estudio de los
fundamentos biolgicos de la conducta social.
Al poner en relacin unas especies con otras se constata
que muchos comportamientos presentan una cierta
continuidad a lo largo de las distintas especies. El hombre
ha evolucionado a partir de especies inferiores, de modo
que su comportamiento tambin est claramente influido
por su biologa.
Muchas teoras criminolgicas parten del supuesto de
que la agresin humana constituye una conducta no
adaptativa o contraria a la naturaleza. Wilson (1980)
afirma, sin embargo, que, desde una perspectiva
biolgica, el comportamiento agresivo es adaptativo:
Cuesta creer que cualquier caracterstica tan extendida y
fcilmente invocada en una especie como el
comportamiento agresivo lo es en el hombre, pueda ser
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu es la Criminologa Biosocial?
2. Cmo podemos entender los primeros estudios biolgicos sobre la delincuencia?
3. Por qu hasta mediados de los aos 70 del pasado siglo era un tab hablar del
peso de la herencia o la biologa en la delincuencia?
4. Cuntos tipos hay de diseos para analizar la relacin entre herencia y
delincuencia?
5. Dnde se encuentra el apoyo ms firme a la tesis de que una cierta predisposicin
a la delincuencia se hereda?
6. Analiza, desde tu punto de vista, cul es el peso que la biologa puede tener de
acuerdo con la violencia impulsiva / emocional versus premeditada / instrumental.
7. Qu componentes de la dieta podran relacionarse con la agresividad? Buscar
informacin bibliogrfica a este respecto.
8. Cules son los principales correlatos psicofisiolgicos de la delincuencia?
9. Qu es lo que dice la hiptesis de la disfuncin ejecutiva o prefrontal?
10. Resume la tesis de la sociobiologa y de la psicologa evolucionista.
11. Podras sealar alguna pelcula que represente el modelo biosocial aplicado a la
Criminologa en alguno de sus aspectos, ya sea en su versin ms clsica o ms
moderna?
12. Qu elementos de prevencin de la violencia podran sealarse como eficaces o
al menos prometedores atendiendo a los ltimos desarrollos de la Criminologa
Biosocial?
Glueck.
3 Hay que recordar que no es lo mismo lo biolgico que lo gentico. Una
lesin en el feto es algo que tiene efectos biolgicos, pero el origen puede
ser ambiental (un accidente sufrido por la madre).
El concepto de activacin (arousal), como se entiende habitualmente en los
trabajos de Eysenck y Gray, remite a un fenmeno biolgico hereditario, y
tiene su origen en los trabajos del ruso Paulov sobre la fuerza excitatoria
del sistema nervioso. Muchos investigadores modernos han considerado la
activacin en trminos del concepto de reactividad del sistema nervioso,
es decir, de la relacin entre la intensidad del estmulo y la amplitud de la
respuesta. Se demuestra que estmulos de igual accin fsica suscitan un
nivel de activacin menor en sujetos de baja que de alta reactividad. El
individuo de baja reactividad aumenta la estimulacin, y el de reactividad
alta la disminuye, con lo cual ambos tratan de mantener o restaurar un
nivel de activacin ptimo, genticamente fijado.
4 Su vida aparece dramatizada en la pelcula Gorilas en la niebla.
8. DIFERENCIAS
INDIVIDUALES Y
APRENDIZAJE
8.1. INTRODUCCIN 363
8.2. LA CRIANZA FAMILIAR 364
8.2.1. El afecto familiar 365
8.2.2. Las estrategias de control paterno 366
8.2.3. La interaccin entre afecto familiar y estrategias paternas de
control 367
8.3. EL FACTOR SEXO/GNERO 369
8.3.1. Las chicas delinquen menos 369
8.3.2. Factores relevantes asociados a la menor delincuencia de las
chicas 370
8.3.3. La interaccin entre sistemas biolgicos y sociales 373
8.4. INTELIGENCIA Y DELINCUENCIA 377
8.4.1. La medida de la inteligencia en los delincuentes: el cociente
intelectual (CI) 377
8.4.2. Inteligencia interpersonal, emocional y conducta delictiva 379
8.5. TEORA DE LA PERSONALIDAD DELICTIVA DE
EYSENCK 383
8.6. LAS VARIABLES TEMPERAMENTALES DE LA
PERSONALIDAD 388
8.6.1. La impulsividad 389
8.6.2. La bsqueda de sensaciones 391
8.7. INTRODUCCIN A LAS TEORAS DEL APRENDIZAJE 392
8.8. LA TEORA DE LA ASOCIACIN DIFERENCIAL DE
SUTHERLAND 395
8.8.1. Gnesis de la conducta delictiva 397
8.8.2. Asociacin diferencial y organizacin social 400
8.9. LA TEORA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE AKERS 400
8.1. INTRODUCCIN
En el captulo que hemos denominado diferencias
individuales y aprendizaje nos referiremos, en primer
lugar, a un conjunto de factores caractersticos de los
individuos, ya sean de carcter hereditario o adquirido,
que les hacen distintos a unos de otros, y, en segundo
trmino, a los mecanismos de aprendizaje del
comportamiento, factores y procesos todos a los cuales la
investigacin criminolgica actual atribuye un notable
peso explicativo a la hora de comprender la conducta
delictiva.
Respecto de las diferencias individuales, centraremos
nuestra atencin en los siguientes factores principales:
crianza familiar, sexo, inteligencia y personalidad. Esta
seleccin de apartados est basada en la investigacin: se
cree que los orgenes de las variaciones ms significativas
a la hora de explicar la implicacin de un sujeto en una
carrera delictiva guardan una estrecha relacin con el
CONDUCTA
PATERNA:
demandas/control
Padres
implicados
con
autoridad:
Alta
Alta
independencia/responsabilidad
Baja Agresin
Alta autoestima
Baja
Padres autoritarios:
Dficit
en
internalizacin moral
Baja competencia social
Baja autoestima
a continuacin.
de correr riesgos.
2. Una segunda dimensin psicolgica que es alta en los
delincuentes es la dimensin neuroticismo, relacionada
con una alta excitabilidad autnoma. El neuroticismo se
refleja en una gran inquietud y desajuste emocional. El
individuo neurtico reacciona con gran facilidad frente a
los estmulos ambientales. Los delincuentes mostraran un
mayor neuroticismo, lo que tambin dificultara el
proceso de condicionamiento: una persona alta en
neuroticismo reacciona intensamente y durante largo
tiempo ante las situaciones de estrs. Mientras que la
dimensin extraversin-introversin encontrara su
fundamento biolgico en el sistema nervioso central, en el
caso del neuroticismo tendramos que ubicarlo en el
sistema nervioso autnomo, tanto en su rama simptica o
activadora ante las emergencias como en la parasimptica
o restauradora del equilibrio. Para Eysenck, los neurticos
disponen de un sistema lmbico (que incluye a la
amgdala y al hipotlamo, entre otras estructuras
neuronales) inusualmente sensibles, que hace que las
emociones se activen antes y tarden ms en disiparse. En
esencia, los neurticos presentaran una mayor dificultad
para controlar el sistema simptico a travs del
parasimptico.
3. Posteriormente a la formulacin originaria de la teora
en 1964, Eysenck introdujo una nueva dimensin a la que
8.6.
LAS
TEMPERAMENTALES
PERSONALIDAD
VARIABLES
DE
LA
8.6.1. La impulsividad
Como tantas veces ocurre en psicologa, la definicin de
esta variable de personalidad ha incluido diferentes
componentes, entre los que encontramos la falta de
inhibicin conductual, la inmediatez y espontaneidad del
comportamiento, la ausencia de reflexin previa a la
conducta, la escasa resistencia a los impulsos internos o la
falta de consideracin de las consecuencias futuras de la
propia accin (Romero et al., 1999, p. 73).
Su relevancia en el estudio de la delincuencia parece
innegable, ya que son muchos los autores que han citado
la falta de autocontrol como una de las causas
fundamentales del hecho antisocial, y en especial, la
incapacidad para resistir la tentacin de realizar algo que
se anticipa como placentero pero que lo prohben las leyes
(en otro apartado vemos el lugar central que ocupa
tambin en la explicacin del comportamiento del
psicpata). Como acabamos de ver, una de las teoras
psicolgicas ms influyentes acerca de la personalidad
criminal, la de H. J. Eysenck (formulada por primera vez
APRENDIZAJE
Sellers, 2008).
El Profesor Ronald Akers es uno de los tericos ms destacados de la
criminologa del siglo XX, siendo el autor, junto a Robert Burgess, de la
Teora del aprendizaje social del delito (que toma su fundamento en la previa
teora de la asociacin diferencial, de Sutherland). La fotografa corresponde
a su participacin en un seminario que tuvo lugar en Barcelona en 2006.
delincuencia juvenil.
2. A pesar de algn ligero incremento delictivo en los ltimos aos, las chicas son
mucho menos delincuentes que los chicos. Parece innegable que hay una
interaccin entre factores biolgicos y ambientales para explicar este hecho.
Parece lgico deducir de lo anterior que una cierta feminizacin en la
socializacin de los varones tendra consecuencias positivas para la reduccin de
la delincuencia; en especial parece sensato desarrollar ms una tica de cuidado y
preocupacin, que es ms caracterstica de la sensibilidad de las mujeres, a
diferencia de los procesos ms abstractos sobre justicia y bien comn, ms
tpicos de los varones, los cuales en la prctica parece que se comprometen menos
personalmente y permiten en mayor medida las situaciones de violencia que se
producen en la vida diaria.
3. Algunas personas tienen ms dificultades que otras en aprender de la experiencia;
son ms inquietas, necesitan vivir las cosas con ms intensidad y en algunas
ocasiones su control emocional es muy precario. En determinadas circunstancias
ambientales, estas personas tendrn ms probabilidades que otras de desarrollar
una carrera delictiva.
4. La delincuencia es esencialmente el resultado del aprendizaje que individuos de
cualquier clase y cultura realizan de comportamientos y valores delictivos, a travs
de los diversos mecanismos del aprendizaje.
5. Mediante condicionamiento respondiente (o por asociacin de estmulos) las
personas aprenden sobre todo comportamientos automticos y emocionales. Estos
procesos juegan un papel importante, por ejemplo, en la delincuencia sexual.
6. Ley emprica del efecto: las consecuencias de una conducta son un determinante
decisivo de su probabilidad futura. Las consecuencias gratificantes, o de refuerzo,
tienden a mantener el comportamiento delictivo, mientras que las punitivas, o de
castigo, tendern a suprimirlo.
7. La justicia penal resulta poco efectiva para reducir la conducta delictiva de los
delincuentes, ya que ni los castigos que se aplican son inmediatos, ni son
castigadas todas las conductas delictivas, ni se refuerzan otros comportamientos
alternativos de carcter prosocial. Adems, el castigo provoca serios trastornos
emocionales a los individuos que lo sufren.
8. En el aprendizaje del comportamiento delictivo deben diferenciarse dos procesos
sucesivos y concatenados: el aprendizaje inicial y la repeticin de la conducta o,
en trminos criminolgicos, la reincidencia.
9. El aprendizaje inicial de la conducta delictiva se produce a partir del balance entre
(1) las definiciones aprendidas por el sujeto favorables a la delincuencia, (2)
la imitacin de modelos delictivos, y (3) la ponderacin anticipada entre refuerzos
y castigos esperables de la conducta ilcita.
10. Unas condiciones ambientales en el proceso de socializacin facilitan el
aprendizaje de esquemas cognitivos o sociales que, a su vez, facilitan la comisin
1987; Brennan et al, 1995). Esta teora propone que los sujetos ms
susceptibles a las influencias crimingenas son aqullos que poseen un
sistema nervioso autnomo (SNA) ms lento para ser estimulado y para
responder a los estmulos (Akers, 1997). Ello hace que estos individuos
aprendan con mayor lentitud a controlar sus comportamientos antisociales
y, por tanto, que tengan una mayor probabilidad de convertirse en
delincuentes. Al igual que Eysenck, Mednick considera que la reduccin
de la ansiedad (que sigue de manera inmediata a la inhibicin de la
agresin) puede funcionar como un reforzador de esta inhibicin y
producir as el aprendizaje del control de las conductas agresivas (Curran
y Renzetti, 1994: 71).
5 Romero et al. (1999, p. 81) destacan que la impulsividad junto con la
incapacidad para demorar la gratificacin y la dificultad para focalizar la
atencin en el futuro (orientacin temporal orientada al presente) podran
constituir un estilo cognitivo-conductual de la impulsividad.
6 El fisilogo ruso Ivan Pavlov (1849-1936), que recibi el premio Nobel en
1904, fue el principal descubridor, a partir de previos trabajos de
Sechenov, del denominado condicionamiento clsico o respondiente.
Mientras estudiaba los procesos de digestin de los perros observ que la
respuesta de salivacin, que se produca naturalmente en el animal ante
la presencia de comida, se acababa asociando a diversos estmulos
auditivos (como el ruido que produca la puerta de la jaula al abrirse o el
sonido de una campana) que precedan a la entrega del alimento. Estos
estmulos auditivos, que no precipitaban la respuesta de salivacin en un
principio, la acababan produciendo como resultado de su repetido
apareamiento con la comida. Naci el concepto de reflejos condicionados
o de condicionamiento respondiente. Pavlov comprendi que asociando
espacio-temporalmente el estmulo comida (estmulo incondicionado o EI
para la respuesta de salivacin) con diversos tipos de estmulos neutros
(EN) como sonidos u olores, estos ltimos adquiran la capacidad de
producir una respuesta condicionada de salivacin (RC), semejante a la
respuesta salivar incondicionada (RI) producida por la propia comida.
7 Una segunda etapa de hallazgos sobre los procesos de aprendizaje se inici
cuando se descubri, especialmente a partir de los trabajos del conocido
psiclogo norteamericano B. F. Skinner (1904-1990), el proceso de
reforzamiento operante. Skinner y otros autores sostienen que, aunque
9. ETIQUETADO,
CONFLICTO, Y
CONDICIONES SOCIALES
Y ECONMICAS
9.1. INTRODUCCIN: CONCEPTOS FUNDAMENTALES 415
9.2. ETIQUETADO Y CONTROL SOCIAL 416
9.2.1. Criminologa oficial y anlisis de la desviacin 416
9.2.2. Desviacin primaria y secundaria 418
9.2.3. Etiquetado y desviacin 419
9.2.4. Valoracin crtica y emprica 423
9.3. TEORA DE LA VERGENZA REINTEGRADORA 424
9.4. PERSPECTIVAS DEL CONFLICTO Y CRIMINOLOGAS
CRTICAS 427
9.4.1. Valoracin crtica y emprica 430
9.5. CONDICIONES SOCIALES Y ECONMICAS 433
9.5.1. Pobreza y delincuencia 433
9.5.2. Pobreza o desigualdad? 435
9.5.3. Barrios y delito 436
9.5.4. Pobreza y victimizacin 437
9.5.5. Desempleo y criminalidad 437
9.5.6. Crisis econmica y delincuencia 439
9.5.7. Dificultades de la investigacin sobre carencias econmicas y
delito 442
9.6. PERSPECTIVAS FEMINISTAS 444
9.7. CRIMINOLOGA APLICADA Y REALISMO CRTICO 448
9.8. TEORA DEL APOYO SOCIAL 454
9.8.1. Delito y naturaleza humana 456
9.8.2. Aval en la investigacin 456
9.8.3. Atractivo de la idea de apoyo social 458
9.1.
INTRODUCCIN:
FUNDAMENTALES
CONCEPTOS
9.3. TEORA DE LA
REINTEGRADORA
VERGENZA
9.5.
CONDICIONES
ECONMICAS
SOCIALES
% de cambio
(disminucin/aumento)
durante el perodo 2005-
% de cambio
(disminucin/aumento)
durante el perodo 2008-2010,
periodo 2005-2010
Conjunto de los
delitos
violentos
(por
1.000
habitantes): 2,58
6,67%
-1,12%
Homicidio
(por
100.000 h.): 2,55
-13,24%
-14,18%
Violencia domstica
(por 100.000 h.):
1,54
12,59%
0,61%
Mujeres asesinadas
por sus parejas (por
cada
100.000
adultos): 0,34
20%
-2,63%
Conjunto de los
delitos contra la
propiedad
(por
1.000 h.): 16,51
-4,55%
-9,47%
-3,6%
-9,09%
-12,56%
-16,57%
Tirones de bolsos
(por 1.000 h.): 0,39
-13,04%
-5,41%
-5,68%
6,47%
Robos de coches
(por 1.000 h.): 2,54
-24,59%
-37,99%
Blanqueo
de
capitales
(por
1.000.000 h.): 2,65
12,67%
65,18%
9.7.
CRIMINOLOGA
REALISMO CRTICO
APLICADA
comportamiento).
Frente a las teoras del control, la teora del apoyo social
asume que las relaciones de apoyo, desde el mismo
nacimiento, son una parte integral del desarrollo humano.
La necesidad de dar y recibir apoyo es una potencialidad
central en la persona. Cuando este potencial se actualiza
cuando la persona crece y se implica en relaciones de
apoyo recproco se reduce el riesgo de conducta
delictiva y, as mismo, de otras patologas personales.
A) Intervencin temprana
Quizs la piedra angular de un programa de prevencin
de la delincuencia sea el fomentar las experiencias de
9.9.
POSTMODERNIDAD
CRIMINOLOGA
10.1.
INTRODUCCIN:
FUNDAMENTALES
CONCEPTOS
Prevencin especial
Segn la doctrina penal, la prevencin especial podra
favorecerse, a partir de las penas privativas de libertad,
mediante de los siguientes mecanismos:
Incapacitacin o inocuizacin: la permanencia en
prisin del sujeto le impedira la comisin de nuevos
delitos en la sociedad, al menos durante el perodo que
dure su encarcelamiento.
Maduracin: tras su estancia en prisin el individuo
saldra de ella con mayor edad y, en consecuencia, con
menor menos energa para delinquir.
Mejoras personales: el individuo podra mejorar
cualitativamente durante su estancia en prisin, como
resultado de su tratamiento, escolarizacin, cambio de
ambiente, desempeo de un trabajo, etc.
Prevencin general
ambiente.
Disuasin: este efecto, tambin denominado
prevencin general negativa, sera dependiente de
tres parmetros, comentados con antelacin, en el
marco de la teora clsica: certeza, prontitud o
inmediatez, y dureza de la pena. La certeza y la
inmediatez dependeran ante todo de la eficacia
policial y de la rapidez del procedimiento penal,
mientras que la dureza estara directamente
determinada por el cdigo penal.
Adems de las precedentes consideraciones acerca de
las finalidades tericas del castigo penal, distintos autores
han puesto de relieve un marcado seguidismo en las
polticas criminales de las ltimas dcadas, incluido el
caso de Espaa, del alarmismo y las soluciones
punitivistas dictaminadas por los medios de comunicacin
o que proceden de Estados Unidos (Corcoy Bidasolo, Mir
Puig y Gmez Martn, 2007b; Garca Arn y Peres-Neto,
2008; Gmez Martn, 2007; Mir Puig, 2007a, 2007b;
Queralt Jimnez, 2007a).
estudios
de
reincidencia
delictiva
permiten
mismo.
Las investigaciones que han evaluado la disuasin penal
vienen a sealar, de modo bastante general, que la eficacia
disuasoria de una pena dependera ms de su grado de
certeza que de su severidad. Por ejemplo, Pauwels,
Weerman, Brinsma y Bernasco (2011) concluyeron, a
partir del anlisis de una muestra de 843 adolescentes
holandeses, que la disuasin resultaba eficaz si los sujetos
tenan una elevada expectativa de certeza de castigo. En
este estudio, el riesgo de sancin percibido por los sujetos
se asoci claramente a su menor participacin en
conductas antisociales, independientemente de las
variaciones en otras variables como sus niveles de
autocontrol y de moralidad.
Desde una perspectiva racional, podra afirmarse que lo
que probablemente intimida ms a los seres humanos, y
tendra mayor probabilidad de ser considerado en sus
clculos de consecuencias, es si existe un riesgo alto o
bajo de que determinada accin sea conocida y castigada
(ya que cualquier castigo es indeseable), y no tanto cunta
sea la magnitud o dureza del castigo terico que podra
corresponderle (2, 3, 4 aos de prisin?). La estimacin
de la certeza, que suele ser ms segura o veraz, se
realizara habitualmente a partir de la experiencia real o
vicaria que una persona pueda tener: de si habiendo
cometido delitos, ha sido o no detectado, o bien conoce
F) Disuasin o moralidad?
D) Derivaciones aplicadas
Desde esta teora se derivaran dos predicciones
principales acerca de la conducta delictiva:
a) La ausencia de uno solo de los elementos
mencionados ser suficiente para prevenir la comisin de
un delito: si no existe un delincuente motivado, un
objetivo atractivo o una vctima propicia, o no se carece
del oportuno control, se elimina la posibilidad del delito.
b) Contrario sensu, la convergencia de estos tres
elementos producir un aumento de las tasas de
criminalidad.
Si estas predicciones fueran certeras, deberan
observarse dos efectos de las actividades cotidianas sobre
la magnitud de la delincuencia. El primero sera que las
rutinas que tienen lugar en el seno de la familia o cerca de
ella, o en general dentro de los grupos primarios o
afectivamente prximos, deberan suponer un menor
riesgo de victimizacin, debido a la improbable presencia
en ellos de delincuentes motivados (desconocidos, etc.), y
polica reflejan 209 denuncias en Barcelona motivadas por estos tipos de robo.
Aunque las vctimas propiciatorias de estas acciones suelen ser extranjeros con toda
la apariencia exterior de turistas, tambin los nacionales caen en las trampas que les
ponen los rateros. Un experto inspector seala con socarronera: Los nacionales
piensan que estas cosas solo pasan a los turistas en las autopistas, y el da en que un
distrado paseante, como por casualidad, les mancha con su helado y amablemente les
ayuda a limpiarse, no desconfan. Solo despus, cuando descubren que les han robado
la cartera, recapacitan y descubren la treta.
Por tanto, cuando un amable ciudadano nos advierta de una mancha o,
directamente, nos manche y, adems, pretenda limpiarnos, desconfiemos, seala la
polica.
Tambin hay que desconfiar cuando algn peatn nos advierte de que nuestro
coche lleva una rueda pinchada o echa humo. Es otra treta para que el conductor o
conductora para el coche y salga a comprobar el desperfecto. En ese momento
descubrir que unas manos hbiles se apropian de los objetos de valor el bolso en
el caso de las conductoras depositados en los asientos. Para salir indemne de una
situacin parecida, la polica aconseja, en primer lugar, no dejar ningn objeto de
valor a la vista en el interior del coche; en segundo lugar, llevar puestos los seguros
de las puertas, y en tercer lugar, no abandonar el vehculo y circular unos metros para
comprobar si la alarma es falsa.
G) Evaluacin emprica
1996, p. 638).
Para la definicin del concepto motivacin situacional,
Osgood et al. (1996) tomaron en consideracin algunas
perspectivas tericas precedentes. Una es la imagen de
jvenes a la deriva, de Matza, ya aludida en un captulo
anterior, que sugiere que la conducta desviada de los
jvenes sera el resultado de la mayor apertura que tienen
los adolescentes hacia eventuales valores y
comportamientos de riesgo e infractores, sin que ello
suponga que abiertamente rechacen los valores y estilos
de vida convencionales. Tambin adoptaron la
interpretacin de Gottfredson y Hirschi (1990), en su
teora general de la delincuencia, de que el motivo para
el delito es inherente o limitado a las ganancias
inmediatas que ofrece el acto en s mismo (p. 256;
referenciado en Osgood et al., 1996, p. 638).
Inspirndose en estas bases, Osgood et al. (1996)
reemplazaron el concepto de delincuente motivado de
Cohen y Felson (1979) por la nocin de que la
motivacin reside en el comportamiento infractor en s
(): Cuanto ms fcil sea la accin transgresora y cuanto
ms potentes sus refuerzos simblicos y materiales,
mayor ser tambin la instigacin hacia la desviacin (p.
639).
Un indicador de que los adolescentes y jvenes podran
experimentar tentaciones delictivas es el tiempo que pasan
16. Segn la teora de la ventanas rotas, para prevenir que en un lugar aflore y se
consolide una delincuencia ms frecuente y grave, como resultado del abandono
de la calle por parte de los ciudadanos y del consiguiente decaimiento del control
social informal, debe empezarse por controlar y evitar en ese mismo lugar las
diversas actividades marginales y de pequea delincuencia tales como la venta
callejera, el menudeo de drogas, la prostitucin, etc.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. En qu se parecen y en qu se diferencian las teoras de la eleccin racional y las
de la oportunidad delictiva? Se parecen ms que se diferencian? Tiene sentido
aunarlas en un solo captulo o sera mejor analizarlas de modo separado?
2. Puedes definir los conceptos de disuasin, prevencin especial y prevencin
general? E inocuizacin? Cules son los mecanismos principales a partir de los
que podran operar la prevencin especial y la general?
3. Hay una sola o varias teoras de la disuasin? Razona tu respuesta.
4. Qu significa valor o utilidad de la conducta? Y recompensas y castigos? De
qu factores dependen?
5. Han confirmado las investigaciones la disuasin delictiva? En qu supuestos?
Funciona la prevencin especial disuasoria? Y la prevencin general? Qu
tiene mayor efecto disuasorio, la dureza o la certeza de las penas? Puedes
mencionar algunos estudios al respecto de estas diversas cuestiones? De acuerdo
con lo explicado en el captulo 2 (Mtodo e investigacin criminolgica), qu
metodologas han seguido los estudios sobre disuasin.
6. Alguna vez se te ha pasado por la cabeza realizar una accin ilegal (obviamente,
no tiene por qu ser un homicidio)? Cules fueron las razones para desistir de
llevarla a cabo?
7. Individualmente o en grupos, y repasando previamente el captulo 2, preparar un
proyecto esquemtico de investigacin para analizar el posible efecto disuasorio
de la legislacin contra las drogas, o al respecto de cualquier otra categora de
delitos.
8. Define los conceptos de territorialidad, vigilancia natural e imagen y
entorno, de la teora del espacio defendible.
9. A partir de qu conceptos principales explica la teora de las actividades
cotidianas la delincuencia? Aplica dichos conceptos a diversos tipos de delitos (p.
e., hurtos, robos en casas, lesiones, violencia de gnero, etc.), y reflexiona acerca
de su adecuacin y capacidad explicativa Qu indicaciones para la prevencin se
derivaran, en cada delito analizado, del tringulo de la delincuencia y el control?
10. A qu se refiere el concepto de ecosistema delictivo? Qu significa que la
delincuencia es un proceso vital?
11. Individualmente o en grupos, los alumnos pueden ir a distintos lugares de la
ciudad y efectuar un observacin sistemtica sobre posibles oportunidades para el
11.3. FACTORES
PROTECCIN
DE
RIESGO
DE
Ser varn
Posibles
problemas
genticos,
complicaciones pre y perinatales
Propensin al aburrimiento
Dureza emocional
Extraversin
Psicoticismo
Hostilidad e irritabilidad
Impulsividad
constitucionales
Falta de confiabilidad
Propensin a la bsqueda de nuevas experiencias y
sensaciones, incluida precocidad y promiscuidad sexuales
Tendencia al riesgo
Problemas de atencin e hiperactividad
Egocentrismo
Baja tolerancia a la frustracin/ira
Trastorno de estrs post-traumtico
Esquizofrenia
Tendencias suicidas
2) Personalidad
3) Conducta
Mentir y engaar
Agresin en la infancia
Acoso a otros
Consumo de alcohol y otras drogas
Bajas habilidades interpersonales
Juego patolgico
Desempleo frecuente/Muchos cambios de puesto de trabajo
Conduccin agresiva de vehculos
4) Cognicin-emocin
5)
Inteligencia
habilidades
aprendizaje
1) Barrio
2) Familia
3) Escuela
4) Amigos
Pocos amigos
Amigos delincuentes
Exposicin a violencia grave, directa o a travs de los medios
de comunicacin (especialmente fuera de la familia)
Pertenencia a una banda juvenil
Agresin (.21)
Etnia (.20)
Agresin (.19)
Actitud/notas escuela (.19)
Ajuste psicolgico (.19)
Relacin con los padres (.19)
Gnero (varn) (.29)
Violencia fsica (.18)
Nivel 4
Nivel 5
Hogar roto (.09)
Padres maltratadores (.07)
Grupo de amigos antisociales (.04)
FAMILIA
Crianza
Buen apego
Estilo educativo autoritativo (que combina una buena calidez
emocional, una buena estructuracin, y una alta expectativa de
logro)
11.4.
EVOLUCIN
DESDE
DELINCUENCIA
JUVENIL
A
ADULTA
LA
LA
Delincuente adulto
Inicio adulto en el delito
la
la
respecto en Espaa.
B) Evaluacin emprica
La taxonoma de Moffitt cuenta con diversos avales
empricos, especialmente procedentes del estudio
longitudinal Dunedin, desarrollado en Nueva Zelanda, y
en el que se ha analizado, desde el nacimiento, una
muestra de 1.000 sujetos. Mltiples publicaciones, a partir
de este estudio, han obtenido que la mejor prediccin de
la delincuencia persistente se obtiene a partir de distintos
factores individuales de riesgo, tales como temperamento
descontrolado, disfunciones neurolgicas y retraso en el
desarrollo motor infantil, bajas habilidades intelectuales,
dficit de la capacidad lectora, hiperactividad, y basa tasa
cardiaca. Sin embargo, tambin contribuyen a predecir
dicha delincuencia persistente los riesgos que se producen
en el cuidado de los hijos, como resultado de una
paternidad adolescente, madres con patologas mentales,
madres negligentes, disciplina infantil inconsistente,
conflicto familiar grave, rotacin en los referentes
educativos del nio, y, tambin, rechazo por parte de los
amigos (Moffitt y Caspi, 2001). Tambin otros estudios
han apoyado la validez de la categora delincuentes
persistentes, hallando una interaccin significativa, tal y
como dicha categora sugiere, de la presencia de dficits
biosociales con inicio temprano en el delito (no inicio
tardo) y delincuencia violenta (no otros tipos), y de la
existencia de dficits neuropsicolgicos con inicio precoz
11.5.2.
Teora
Integradora
del
Potencial
PROCESOS
ENERGIZANTES
(O
MOTIVACIN)
-Bienes y prestigio social
-Deseo de estimulacin
-Frustracin/estrs
-Consumo de alcohol
MODELOS
ANTISOCIALES
-Padres delincuentes
-Amigos delincuentes
-Escuela problemtica
-Barrio crimingeno
POBRE
FAMILIAR:
INICIO,
DECISIN DE COMETER UN PERSISTENCIA
DELITO: PROCESOS
Y
COGNITIVOS
DESISTIMIENTO
DELICTIVO
OPORTUNIDADES/VCTIMAS
COSTES/BENEFICIOS
ANTICIPADOS
LA COMISIN DE DELITOS
PUEDE DEBERSE A:
-Un elevado potencial antisocial a
largo plazo
-Un alto potencial antisocial a
(por
INCREMENTO
DEL
POTENCIAL
ANTISOCIAL E
INICIO DE LA
CONDUCTA
DELICTIVA
(sobre todo, por la
mayor influencia de
los amigos a partir
de la adolescencia):
-Aumento de la
motivacin
(para
disponer de dinero)
-Lograr
mayor
consideracin
grupal
-Mayor
estimulacin
-Mayor
probabilidad
de
imitacin, a resultas
de un prolongado
proceso
de
aprendizaje
-Mayores
oportunidades
-Mayor
utilidad
influencia esperada
PERSISTENCIA
internalizacin
de
los -Como resultado de los procesos
mecanismos inhibitorios
de decisin ante determinadas
-Familias problemticas
oportunidades
-Escasa
ansiedad/temor
frente al riesgo
-Alta impulsividad
-Experiencias traumticas
POTENCIAL
ANTISOCIAL A CORTO
PLAZO:
especfico
y
orientado a delitos concretos
(estimulado
por
aburrimiento, ira, bebida,
frustracin,
amigos,
oportunidades fciles)
DELICTIVA:
-Estabilidad
del
potencial antisocial,
a resultas de un
prolongado proceso
de aprendizaje
-Consecuencias
(refuerzos/castigos)
del delito: pueden
modificar
el
potencial
o
tendencia
antisocial, y el
clculo
de
costes/beneficios
-Posible
efecto
perjudicial
del
etiquetado y el
aislamiento social, a
partir
de
la
intervencin
del
sistema de justicia
DESISTIMIENTO
DEL DELITO:
-Mejora
de
la
habilidades lcitas
-Aumento
de
vnculos afectivos
con parejas no
antisociales
-Menores
oportunidades
-Menor
utilidad
esperada por la
conducta ilcita
A) Potencial antisocial
El concepto central de la teora ICAP es el de potencial
antisocial (PA), o capacidad que presenta un individuo
D) Validacin emprica
Uno de los avales empricos ms directos de la teora
del Potencial Antisocial Cognitivo Integrado (ICAP)
procede de un estudio realizado en Holanda por Van der
Laan et al. (2009). El punto de partida de esta
investigacin fue analizar en qu grado los riesgos a largo
plazo y los riesgos a corto plazo se vinculan, de manera
aislada o en combinacin, a la conducta delictiva grave.
Para ello evaluaron una muestra de 292 adolescentes y
jvenes, en un 67,9% varones, en el rango de edad 10-17
aos (edad media 14,2 aos, DT 2.0). Se haba recogido
informacin sobre los sujetos, mediante autoinforme,
acerca de su participacin en quince tipos de conducta
la prediccin delictiva.
Las principales conclusiones de Van der Laan et al.
(2009) fueron las siguientes: 1) un solo factor de riesgo
histrico (individual, familiar o escolar) tiene mucha
menor relevancia que la acumulacin de diversos factores
de riesgo; 2) la incorporacin de factores situacionales
(ausencia de vigilantes y consumo de alcohol/drogas
previo al delito) mejora la prediccin de la delincuencia
grave; 3) considerados uno a uno, la fuerza predictiva de
un factor situacional puede incluso ser superior a la de un
nico factor histrico; sin embargo, la acumulacin de
factores de riesgo en el desarrollo (es decir, a largo plazo)
muestra mayor capacidad predictiva de delincuencia
grave que la que tendran los factores situacionales per se.
Estos resultados avalaran parcialmente la teora ICAD
de Farrington (2008c) y sus predicciones, en cuanto que la
acumulacin de riesgos a largo plazo es decisiva para la
anticipacin de las carreras delictivas, cuya probabilidad,
adems, se ve incrementada por la presencia de elementos
situacionales.
De modo semejante a como la interaccin entre riesgos
parece contribuir a la probabilidad delictiva en mayor
cuanta que cada factor de riesgo en solitario, as sucede
tambin en lo relativo a la reincidencia delictiva. LeBel,
Bunett, Maruna y Bushway (2008) analizaron una
muestra de 130 delincuentes contra la propiedad,
principios generales:
Acumulacin de riesgos personales: los individuos
que presenten ms riesgos personales mostrarn
tambin mayor vulnerabilidad para implicarse en
actividades infractoras y delictivas.
Convergencia de riesgos personales: dado que en
los seres humanos existe una consistencia personal
relativa (es decir, las caractersticas de cada
individuo propenden a confluir relativamente en
torno a su propia personalidad o identidad),
existir una tendencia parcial a que, cuando se
manifiesten ciertos factores personales de riesgo,
otros riesgos personales tambin converjan
relativamente con ellos en direccin antisocial.
B. La segunda fuente de riesgo para el delito son las
carencias en apoyo prosocial que experimentan los
sujetos, y que dificultan o elentecen sus procesos de
socializacin. Por ejemplo, privaciones en la familia
de origen (crianza infantil inapropiada, pobreza,
conflictos graves), desvinculacin escolar, amigos
delincuentes, exposicin a violencia simblica y
meditica, vivir en barrios carentes de servicios,
estrs y conflicto en la pareja, o internamientos
prolongados y estigmatizantes (en centros juveniles,
prisiones, etc.). Por lo que se refiere a las carencias
en apoyo prosocial, se establecen tambin dos
en dicha poblacin.
En ltimo lugar, por lo que concierte a las
Oportunidades delictivas, stas son inherentes, de un
modo u otro, a todas las sociedades, en la medida en que
en todas existen ocasiones tentadoras y favorables para
los hurtos y los robos, los abusos y agresiones sexuales, la
violencia de pareja, y las interacciones violentas y los
homicidios. Sin embargo, es notorio tambin que las
sociedades se diferencian unas de otras, segn su
densidad poblacional, perfil agrcola o industrializado,
rural o urbano, ms pobre o ms rico, etc., en la
topografa de las oportunidades infractoras que resultan
en ellas ms habituales y frecuentes, lo que claramente
condicionar sus manifestaciones delictivas especficas.
El cuadro 11.11 representa un cuadrante esquemtico
con tres flechas simbolizando las tres fuentes de riesgo
aducidas por el Modelo TRD (personales, sociales y de
oportunidad), que, segn lo razonado, condicionaran la
globalidad de la delincuencia esperable en una sociedad.
Sobre el fondo de estas tres flechas/dimensiones de
riesgo, la magnitud global de la criminalidad se ha
representado mediante un crculo que adopta dos
posiciones en el cuadrante. El crculo en posicin
superior, en lnea continua, ms desplazado en direccin a
la cabecera de las flechas, que representan mayores
magnitudes de los diversos riesgos, quiere simbolizar el
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu significa que las teoras tradicionales del delito son explicaciones estticas
mientras que las teoras relacionadas con la Criminologa del desarrollo son
explicaciones dinmicas?
2. En qu consisten los estudios longitudinales? Localizar, en fuentes cientficas
(bases de datos, libros, artculos, etc.) los principales estudios longitudinales en
Criminologa, y construir una tabla comparativa a partir de sus caractersticas ms
relevantes.
3. Definir los conceptos de prevalencia delictiva, incidencia, persistencia y
estabilidad, y, a partir de datos sobre una muestra de delincuentes juveniles o de
alguna tipologa especfica, ver la aplicabilidad de dichos conceptos a los casos
analizados.
4. Localizar informacin sobre los conceptos de carrera delictiva y de tendencia
criminognica (o criminality, segn terminologa de Gottfredson y Hirschi), y
plantear una discusin de grupal/global en clase, acerca de cul de ellos puede
tener mayor utilidad para el anlisis de casusticas delictivas concretas.
5. Seleccionar factores de riesgo de ndole individual, social y ambiental (o de
oportunidad delictiva) que puedan hallarse relacionados entre s (p. e., la
impulsividad, la falta de control paterno, y pasar muchas horas en la calle), y
reflexionar en clase acerca de los modos en que podran interaccionar, o
potenciarse unos a otros recprocamente. Lo mismo puede hacerse con ejemplos
de factores de proteccin.
6. Buscar, en artculos cientficos, curvas de edad del delito relativas a diferentes
tipologas de delincuentes, y a varones y mujeres. Comparar las caractersticas de
las diferentes curvas, estudiando sus similitudes y diferencias.
7. Localizar, a travs de la prensa, etc., casos de delincuentes que puedan ejemplificar
la persistencia en el delito, y el desistimiento del delito. Profundizar en los casos y
describir los factores principales (de riesgo o de proteccin) que puedan asociarse
a tales procesos. Existe relacin entre los factores hallados en los casos y los
procesos explicativos de la continuidad y el desistimiento, estudiados en este
captulo?
8. En qu se parecen y diferencian los infractores adolescentes y los delincuentes
persistentes?
9. Qu es el potencial antisocial, en la teora ICAP, y cmo se relaciona con los
otros elementos de la teora? Es lo mismo que motivacin delictiva?
10. De qu condiciones dependera, segn el Modelo TRD, la probabilidad
individual de delito? Guarda ello relacin con la posibilidad de estimacin del
riesgo social de delincuencia?
Parte III
DELITOS,
DELINCUENTES Y
VCTIMAS
12. DELITOS Y
DELINCUENTES CONTRA
LA PROPIEDAD
12.1. INTRODUCCIN 573
12.2. EL HURTO 577
12.3. EL ROBO CON FUERZA EN LAS COSAS 580
12.3.1. Zonas urbanas de mayor riesgo 583
12.3.2. Entrevistas con ladrones 585
12.3.3. La receptacin 589
12.3.4. El robo en segundas viviendas y zonas tursticas 590
12.3.5. Prevencin del robo en casa 591
12.4. ROBOS CON VIOLENCIA 592
12.1. INTRODUCCIN
Los medios de comunicacin podran dar la impresin
de que la delincuencia es un asunto espectacular, morboso
y violento. Un anlisis del espacio que cinco peridicos
espaoles dedicaron a reportajes sobre la delincuencia,
midiendo el tamao de cada noticia, mostr que dominan
los reportajes sobre delitos violentos. Dentro del espacio
dedicado a sucesos, se encontr que un poco ms de la
mitad relataba sucesos dirigidos contra las personas, y una
cuarta parte atenda a sucesos relacionados con el
terrorismo. Solamente un 15% de las noticias se referan a
delitos contra la propiedad, y la gran mayora de estos
reportajes comentaban hechos espectaculares, como
estafas y atracos, y no el robo comn (Fernndez,
Herreros, Saenz et al., 1995). Una investigacin paralela
analiz la programacin de cinco cadenas de televisin
durante una semana entera, y contabiliz 427 relatos de
homicidios o asesinatos, pero solamente 67 sobre robos y
hurtos (Medina Galera, Mesa, Reina et al., 1996).
0,7
8,0
2,9
3,8
1,7
0,7
0,2
0,7
0,0
0,0
9,2
1,4
7,9
2,3
0,3
5,1
1,3
3,0
0,3
0,2
0,1
0,2
0,0
0,2
4,6
0,8
3,8
0,2
24,7
15,3
1.072
1.079
12.2. EL HURTO
Lo que podramos denominar hurto profesional,
conocido al menos desde las ferias medievales, suele
comportar tres pasos: la distraccin, el golpe y la
dispersin. En la actualidad es ms conocido en boutiques
o en joyeras, y su desarrollo es como sigue: mientras una
o varias personas distraen al dependiente, otra se lleva la
mercanca y la pasa rpidamente a una tercera, para que,
en el caso de que las identifiquen y cacheen, la persona
que sustrajo la mercanca no lleve nada encima. Esta
tcnica es tambin tpica para carteristas que actan en
equipo (Sutherland, 1993a).
En Espaa el hurto ha descendido: aunque las
estadsticas oficiales del Ministerio del Interior (Cuerpo
Nacional de Polica y Guardia Civil) solo deslinda el
hurto de los otros delitos contra la propiedad en su versin
ms leve, es decir como una falta, podemos deducir que
tanto en esta modalidad como en la de delito (cuando lo
prdidas sufren.
Una de las razones que explicaran este fenmeno
podra ser la escasa inversin en medidas de seguridad.
Tiendas de bricolaje y hogar, por ejemplo, segn este
estudio, invertan un 0,27% de su facturacin total en
seguridad, y perdan un 2,56% en hurtos. Seguramente
sera rentable para estos negocios mejorar la seguridad y
as conseguir reducir sus prdidas.
Es interesante que el nivel de hurtos en comercios vare
mucho entre empresas que venden las mismas
mercancas, lo que sugiere determinadas circunstancias y
modos de funcionamiento, pueden hacerlo ms o menos
probable. Es decir, aunque los hurtos no pueden
eliminarse por completo, el nmero de hurtos se puede
reducir. La actitud resignada, consistente en calcular un
cierto volumen de hurtos como inevitable, hace que el
costo del robo recaiga sobre los precios de la mercanca
que pagan los clientes honrados, lo que es a todas luces
inapropiado e injusto.
A muchos negocios les falta un plan coherente sobre
cmo reducir los hurtos. Este plan debe empezar con el
diseo del local, las puertas, la colocacin de estanteras y
las cajas. Tambin debe incluir una formacin especfica
de los empleados: qu hacer con clientes sospechosos,
cmo mantener un control sin abrumar a los clientes, etc.
Es importante incentivar a los empleados para poder
Cabina telefnica
695 Armera
Cmping
328 Banco
20
365
Explotacin agrcola
1.986
Explotacin ganadera
4.686
Instalacin deportiva
1.468
Obra en construccin
1.275
Va pblica
Transporte
3.790 Oficina
921
872
4.760
Estacin
Puerto/Aeropuerto
680 De alimentacin
Autobs/avin
882 Comercial
26.064
1.587 De hostelera
32.704
Otros
Vivienda
88.570 Fbrica/almacn
Casa campo/chalet
23.325 Framacia
186
4.070
17.942
566
Domicilio particular
53.517 Gasolinera
1.825
Garaje
4.843 Joyera
432
Patio/portal
1.953 Lotera/Estanco
806
Trastero
52
Otras viviendas
2.325
TOTAL
7.534
12.3.3. La receptacin
El mercado de reventa de objetos robados es
fundamental para el ladrn. Video-cmaras, aparatos
sofisticados de comunicacin, joyas, ropas u otros objetos
tienen que convertirse en dinero metlico. A estos efectos,
existen varios canales de distribucin, entre los cuales se
pueden mencionar los siguientes:
El receptor profesional. Es un contacto fijo, que compra
cualquier objeto con discrecin y agilidad. Puee ser un
chatarrero, vendedor ambulante u otro que venda
mercancas de segunda mano, pero pocos ladrones tienen
acceso a un receptor profesionalizado de este tipo.
Prestamistas. Regentan tiendas especializadas en la
compra de joyas y oro. Con el control legal de las
transacciones y la obligacin de pedir documentacin a la
persona que vende un objeto de valor, este tipo de
negocio se ha reducido. No obstante, en pases con leyes
ms laxas o de escasa aplicacin, algunos de estos
negocios siguen siendo una buena salida para el fruto del
robo (ver cuadro siguiente sobre La Realidad
Criminolgica).
Traficantes. A los que venden drogas, algunos
consumidores con frecuencia les ofrecen, como pago por
propiedad
El delincuente comn no solo comete delitos contra la
propiedad, sino que suele menudear con las drogas, y
amenazar con la violencia a sus vctimas si se resisten.
Pero su objetivo no es daar a las vctimas. De ah que
resulte legtimo valorar la psicologa del delincuente
comn en relacin a los estudios que se han ocupado de
analizar a los delincuentes que, en lo fundamental, han
atentado contra los bienes ajenos. Los delitos contra la
propiedad suponen generalmente la adquisicin ilegal de
dinero o de bienes materiales, o bien la destruccin de la
propiedad. Si atendemos al modus operandi, los delitos
contra la propiedad son semejantes a los delitos violentos
en un aspecto psicolgico importante: la mayora de las
veces suponen la despersonalizacin de la vctima, si bien
en un sentido diferente. En los primeros, como en el caso
del robo en una vivienda, por ejemplo, los delincuentes
evitan en lo posible la confrontacin con la vctima, de lo
que podemos deducir que no se solazan observando el
dao psicolgico que sufre la persona objeto de su delito.
Desde luego, es ms sencillo cometer este delito en
ausencia de la vctima, ya que el proceso psicolgico de la
justificacin o neutralizacin del hecho resulta muy
facilitado (vase la teora de D. Matza en el captulo 6); el
delincuente no tiene oportunidad de comprobar los
efectos de su conducta en la vida de su vctima, a quien
respetuoso con la ley aparecen como elementos claves en evitar una implicacin
en el delito en la edad adulta.
5. Los delincuentes comunes emplean tcnicas de justificacin (neutralizacin) del
delito; ello, juntamente con los beneficios econmicos y sociales derivados de la
conducta delictiva, explica que la delincuencia se mantenga en el tiempo, y por
qu la accin penal no es una respuesta suficiente para terminar la carrera
delictiva.
6. Junto a esto hay que recordar que los delincuentes no siempre son tan racionales
como el modelo de la Eleccin Racional sugiere. La investigacin seala que hay
una enorme variabilidad en este punto: algunos delincuentes profesionales pueden
ser muy calculadores de los beneficios y costos de implicarse en un delito, pero
para muchos delincuentes parece que la toma de decisiones est sesgada en favor
de un modelo limitado o simplificado, donde el inters parece ponerse solo en los
resultados (beneficios) positivos esperados, y no en la probabilidad real de que
tales beneficios se produzcan o en los costos implicados.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Cul es el delito por excelencia en Espaa?
2. Qu mtodos existen para estudiar el fenmeno del robo en tiendas y almacenes?
3. Cules son las zonas urbanas de mayor riesgo de sufrir robos y hurtos?
4. Qu conclusiones pueden extraerse de las entrevistas realizadas a ladrones
profesionales?
5. En qu consiste la llamada toma de decisiones racional limitada o simplificada?
6. Qu podras concluir acerca del perfil del delincuente contra la propiedad?
7. Qu puede resumirse sobre la psicologa del delincuente contra la propiedad?
8. Extrae las principales conclusiones relativas a las motivaciones de los delincuentes
que roban en tiendas y a las caractersticas de los que emplean la violencia en los
robos.
9. Puedes pensar en algunos ejemplos de la ficcin (pelculas o novelas) donde los
delincuentes contra la propiedad actuaran de un modo muy racional, y otros donde
actuaran desafiando a la razn, es decir, sin meditar nada sobre riesgos y
beneficios?
263.
3 Ver Ministerio del Interior, Evolucin de la Criminalidad 2010. www.mir.es
4 Datos basados en encuestas de victimacin en ambos pases (Stangeland,
1995: 95). El censo oficial de personas y hogares presenta cifras ms bajas
para Espaa, pero tambin para pases del norte, as que se mantiene la
diferencia.
5 Anuario Estadstico del Ministerio del Interior 1996: 93. En los ltimos
aos no se han facilitado datos sobre el uso de armas segn tipo de
atracos.
6 Juzgado aos despus de los hechos debido a la accin promovida por la
acusacin particular que representaba a los dos asaltantes fallecidos, el
hombre que les dispar fue declarado inocente al haber actuado en
legtima defensa.
13. DELITOS Y
DELINCUENTES
VIOLENTOS
13.1. ES ESPAA UN PAS VIOLENTO? 609
13.2. MODALIDADES DE LA VIOLENCIA 612
13.2.1. Las lesiones 612
13.2.2. Los homicidios 614
13.2.3. El asesinato 616
13.2.4. Asesinos Mltiples 617
A) Tipos de Asesinos en Serie 622
B) Asesinos en serie psicpatas y psicticos 623
C) Los tiradores de la autopista (beltway snipers) 624
D) Entre la psicopata y la psicosis: Jeffrey Dahmer 626
13.3. VIOLENCIA Y CULTURA 628
13.3.1. La violencia en la cultura espaola 628
13.4. LOS DELINCUENTES JUVENILES VIOLENTOS 632
13.4.1. Grupos desviados de jvenes o bandas juveniles 634
13.4.2. Las bandas juveniles en Espaa 636
13.4.3. Un futuro incierto 638
13.5. UN CASO PECULIAR DE DELINCUENCIA VIOLENTA:
LA PSICOPATA 639
13.5.1. El delincuente psicpata 640
13.5.2. Los dominios del psicpata 644
13.5.3. Psicpatas: agresores nicos? 646
13.5.4. Psicopata y violencia contra uno mismo y contra los otros
648
13.5.5. Psicpatas primarios y secundarios 650
13.5.6. La trada oscura 652
13.5.7. Tratamiento del psicpata 654
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 655
13.2.3. El asesinato
Aunque no dominan numricamente, tambin se
producen asesinatos y homicidios donde el autor actu
con premeditacin. Se pueden clasificar los asesinatos en
varias subcategoras:
Causas polticas o religiosas. Aqu se incluyen los actos
de terrorismo, fenmeno al que dedicaremos un captulo
ms adelante.
Asesinos mltiples en un solo acto (mass murderers).
Aunque el autor de matanzas pueda ser calificado de
enfermo mental, su actuacin tiene cierta lgica. Con
mucha frecuencia se trata de una venganza contra su
familia, su pueblo, o sus colegas o amigos. La accin
suele ser premeditada, y suele buscarse que muera el
mayor nmero de personas posible. Es frecuente que
termine con el suicidio del autor.
Spree killers. Este trmino americano, de difcil
traduccin pero que en ocasiones se transcribe como
asesino en cadena o itinerante, abarca situaciones
donde un crimen, por ejemplo un atraco a un banco, ha
acabado mal, los autores del atraco han utilizado las
armas para poder escapar, y en su desesperacin siguen
matando en su fuga posterior. Un asesinato ms o menos
importa poco en una situacin donde todo ya est perdido.
Ahora bien, tal denominacin se aplica generalmente a los
individuos que matan por el hecho de hacerlo, sin
necesidad de que haya un mvil material o que tal accin
homicida sea el resultado inesperado de un delito anterior.
La idea general es que alguien mata a varias personas en
una misma secuencia temporal, aunque dicha secuencia
pueda tener ciertas interrupciones, y acontezca en
diversos lugares. Es decir, el asesino se desplaza matando.
Asesinos en serie. En la gran mayora de los casos de
el estado de Washington.
Pronto Williams y el chico empezaron a viajar por ah,
sin que la madre tuviera que decir mucho al respecto.
Podan vivir un tiempo durmiendo en el auto, o en un
refugio para los sin techo. En febrero de 2002 dejaron
Washington y fueron al estado de Alabama, donde se
iniciaron los tiroteos, luego pasaron a Louisiana y
finalmente a la capital del pas, Washington D.C.
Malvo era un nio sin padre, y debido a que su madre
pasaba mucho tiempo fuera de casa (incluso del pas) en
trabajos transitorios, desde pequeo se tena que cuidar
solo. Cuando entr Williams en su vida, Malvo hall la
primera relacin cercana con alguien parecido a un padre
que haba tenido en su vida. El ex soldado le entren en el
manejo del rifle, y finalmente presentaba el chico a sus
amigos como su francotirador. Como en tantos otros
casos de asesinos en serie que actan en parejas, uno es el
lder y el otro el seguidor.
El modus operandi de los asesinos se puede apreciar en
el relato de algunos de sus crmenes. La serie de
homicidios empez el 21 de septiembre de 2002. Kellie
Adams estaba cerrando una tienda de licores en
Montgomery (Alabama), cuando recibi un disparo en la
cabeza, aunque milagrosamente sobrevivi. Un momento
ms tarde, su compaera de trabajo, Claudine, fue
tiroteada en la espalda y muri de inmediato. Malvo
unos pocos.
Las asociaciones norteamericanas a favor del libre
acceso a las armas para cualquier ciudadano prefieren
hablar del efecto disuasivo de un arma de fuego y de su
uso para la autodefensa. stas insisten en que las armas
usadas en los homicidios no suelen ser armas
legtimamente adquiridas, sino armas de contrabando. Sin
embargo, las armas legtimas se roban, se desvan y se
venden en el mercado negro. La erradicacin de las armas
en manos de particulares en Espaa fue propiciada por
motivos militares. Parece lgico concluir que uno de sus
efectos puede haber sido la reduccin de los conflictos
violentos en general. Por otra parte, las recientes matanzas
en Estados Unidos, en un cine de Denver, Colorado (12
vctimas) y en una escuela de Newton, en Connecticut (27
vctimas, la mayora nios de primaria), en las cuales los
asesinos tuvieron acceso a armas conseguidas de forma
legal, no han hecho sino reavivar la polmica sobre la
relacin existente entre el acceso a las armas de fuego y
los homicidios indiscriminados. El gobierno de Obama se
ha comprometido, cuando escribimos estas lneas, a
establecer controles ms frreos para su adquisicin.
A pesar de que est bien establecido que un mayor
nmero de armas de fuego implica un mayor nmero de
homicidios (Hepburn y Hemenway, 2004), la relacin
entre armas de fuego y delitos violentos no es, sin
4.8*
Conducta disruptiva
2.4*
Difcil de disciplinar
3.1*
INDIVIDUALES
Temerario
4.4*
Pobre concentracin
2.9*
Nervioso
0.7
Pocos amigos
0.5
No popular
1.8
Bajo CI no verbal
Bajo CI verbal
3.0*
1.4
2.1*
FAMILIA
Padre con antecedentes penales
3.1*
Hermano delincuente
3.0*
Disciplina severa
3.4*
Supervisin deficiente
3.6*
Hogar roto
3.7*
2.8*
Familia Numerosa
2.5*
1.4
DATOS SOCIOECONMICOS
Bajo Nivel SE
1.5
2.7*
Vivienda deficiente
2.1*
**Valores de Odds Ratio (OR) o nmero de veces que los nios que
presentaban el factor tenan mayor probabilidad de cometer un delito violento
en comparacin con los que no lo presentaban, cuando tenan una edad
situada entre los 10 y los 20 aos. El * indica que la diferencia es
estadsticamente significativa.
13.5.
UN
CASO
DELINCUENCIA
PSICOPATA
PECULIAR
VIOLENTA:
DE
LA
Locuacidad/Encanto superficial
3.
Grandioso sentido de autovala
9.
Mentira patolgica
10.
Manipulador
12.
Falta de remordimiento/culpa
13.
Afecto superficial
14.
Crueldad/falta de empata
15.
No acepta la responsabilidad de sus 18.
actos
19.
Necesidad de estimulacin
Estilo de vida parsito
Escaso autocontrol
Precocidad en mala conducta
Sin metas realistas
Impulsividad
Irresponsabilidad
Delincuencia juvenil
Revocacin
de
la
libertad
condicional
desazonador de la culpa.
Puede observarse la interrelacin clara entre aspectos
cognitivos y afectivos. Hart (1997) resume las posibles
razones que vinculan la psicopata a la violencia. Primero
tendramos los elementos cognitivos. Es posible que los
psicpatas tengan mayor probabilidad que otros sujetos
para generar pensamientos (fantasas, ideas, etc.)
antisociales, como sugeran los autores anteriores. Ms
especficamente, es posible que los psicpatas tengan
unos patrones cognitivos que les fuercen a percibir en la
conducta de los dems elementos hostiles; o bien que
presenten dficit cognitivos y atencionales que lleven a
que evalen los actos violentos como claramente
reforzantes. En relacin al afecto, hay muchas pruebas
que indican que tienen grandes dificultades para sentir
emociones; su incapacidad de sentir miedo o culpa puede
impedir la existencia de los frenos que los otros sujetos
tienen antes de cometer un delito o una agresin. Junto a
estos dos aspectos se halla el elemento comportamental de
la impulsividad y la conducta antisocial.
Todo lo anterior conforma un conjunto peculiar de
percibir la realidad y a uno mismo dentro de esa
realidad. La agresividad persistente se mantiene,
entonces, porque el psicpata no puede vivir sin ella,
porque no ser agresivo en su estilo de vida exigira de un
sistema de pensamiento y de emociones que l no posee.
1 http://www.unodc.org/unodc/crime_cicp_surveys.html
2 Fuente: Material indito de las encuestas en Mlaga (Dez Ripolls et al.,
1996).
3 The New York Times, 28 de enero de 2005.
4 Este asesino oper entre 1966 y 1974, y nunca fue capturado. Escribi 21
cartas a la polica y a los peridicos. Dejaba su firma consistente en una
cruz rodeada de un crculo.
5 David Berkowitz, conocido como el Hijo de Sam, y como el asesino del
calibre 44, porque sta era el tipo de arma que empleaba en sus
asesinatos. A diferencia del asesino del zodaco, Berkowitz solo escribi
dos cartas, dirigida una a los peridicos, y otra a la polica. Aos despus
de ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional
tuvo una conversin religiosa y lleg a ser Pastor de una Iglesia
protestante (ver Garrido, 2012).
6 Curiosamente, esta idea est detrs del canibalismo practicado por muchas
tribus primitivas: si los guerreros se comen a su enemigo, su fuerza pasar
a los vencedores.
7 No queremos decir que no tenga incidencia en los homicidios (que la tiene),
sino que el nmero de estos es pequeo en comparacin con otros pases
de Europa, como antes sealamos.
8 Ver un resumen del Informe en El Pas, de 30 de enero de 2006.
9 El Pas, 11 de junio de 2012.
10 Rogamos al lector que no considere que nosotros apoyamos sin reservas
un origen biolgico pleno de la psicopata (vase Garrido, 1993). Ms
bien la referencia a Meloy tiene el valor de la expresividad con que este
autor refiere sus estudios de la emocin de los psicpatas.
11 Trastorno por dficit de atencin e hiperactividad.
12 Trmino que procede de la obra de Nicols Maquiavelo El Prncipe
(1511), donde se aconseja el uso de cualquier medio de manipulacin al
alcance del Prncipe para obtener y conservar el poder.
13 No obstante, como apuntan los propios autores (Lpez Romero et al.,
2012), es posible que la investigacin que relaciona los estilos educativos
de los padres y la psicopata se vean afectados por un doble proceso: por
una parte, por la herencia compartida entre hijos y padres, de tal modo que
14.1. INTRODUCCIN
(Garrido, 2003).
As pues, en esta primera parte nos ocuparemos de las
psicosis y la violencia, y en la segunda de la asociacin
entre el diagnstico de TAP / Psicopata y el abuso de
sustancias, lo que se conoce como Patologa Dual.
La tercera parte de este captulo dirige su atencin a los
incendiarios, responsables de delitos de enorme gravedad
para toda la sociedad, por el incalculable dao que causan
al medio ambiente, as como a la economa del pas y de
los afectados, sin contar las prdidas en vidas humanas
que en ocasiones tambin se producen. Hemos incluido el
incendio intencionado en este captulo por tres razones: la
primera es que una patologa mental (la piromana)
consiste justamente en la compulsin de incendiar, si bien
es cierto que solo una pequea parte de los incendiarios
son pirmanos; la segunda es que el abuso de sustancias y
otras patologas mentales suelen verse implicados en tales
actos.
14.2.
ENFERMEDAD
VIOLENCIA
MENTAL
14.3.
TRASTORNO
PSICOPATA
Y
SUSTANCIAS
ANTISOCIAL,
ABUSO
DE
Impulsividad e irresponsabilidad
Buena inteligencia
Tendencia al aburrimiento
Serin, 1996).
La importancia de la psicopata en su influencia sobre el
consumo de alcohol y drogas se ha puesto de relieve
recientemente en un estudio realizado en Espaa por Silva
(2009). Esta autora estudi a 238 delincuentes juveniles
pertenecientes a la Comunidad Autnoma de Madrid y a
la Comunidad Autnoma de Murcia. Todos haban sido
ya sentenciados en al menos una ocasin por el juzgado
de menores, y en el momento de realizarse el estudio
cumplan una medida de internamiento (Madrid) o una
medida comunitaria, como libertad vigilada o prestacin
de servicios en beneficio de la comunidad (Murcia). La
psicopata fue evaluada mediante la PCL-YV, y el
consumo de sustancias a travs de los datos que constaban
en los expedientes psicosociales existentes.
Los resultados muestran que los contrastes resultan
significativos para las preguntas relativas a la
actualidad, es decir cuando se recoge informacin del
consumo reciente. Las puntuaciones altas y bajas en
psicopata no diferencian entre los sujetos que han
consumido/ no han consumido sustancias aditivas alguna
vez en sus vidas (el dato se recoge preguntando si el
individuo ha consumido alguna vez), pero el
consumo en la actualidad es mayor entre aquellos que
puntan alto en psicopata. Esta afirmacin es verdadera
para todas las sustancias preguntadas, desde el tabaco
Total
Bajo
n
Alto
n
Signif.
tabaco?
De vez en
19
cuando
15
6,4
1,7
8,029*
Ha consumido alguna
vez
cannabinoides?
(n=235)
8,1
0,4
0,4
No 41 17,4 33 14,0 8
3,4
3,8
2,6
n.s.
1,3
No consta 16
En la actualidad toma
drogas duras? (n=95)
3,0
No 14 18,8 10 10,5 4
4,2
3,9
De vez en
60 63,1 37 38,9 23 24,2
cuando
Habitualmente 21 22,1
No contesta
6,9
No 18
6,3 15 15,8
7,7
3,8
3,8
3,0
8,446*
1,3
n.s.
1,7
2,9
1,4
7,830**
1,4
IC 95%
No 1,00
Actualmente consume tabaco
No 1,00
S 2,51 1,41 - 4,50
No 1,00
F) Piromana
Muchas veces cree la gente que los incendiarios estn
mal de la cabeza. Como sealamos en la introduccin,
esto dista mucho de ser verdad, y en parte se debe a la
confusin, de la que ya nos hemos hecho eco, entre
incendiario y pirmano.
De hecho, a pesar de que la piromana aparece como
una enfermedad acreditada en el DSM-IV, en el epgrafe
de trastornos por control de los impulsos, los
investigadores no las tienen todas consigo. Es decir,
todava hay autores que discuten en realidad su propia
definicin y contenido sintomtico, y mientras que unos
destacan esa ausencia de control de los impulsos que lo
relacionara con comportamientos como la cleptomana
14.5. CONCLUSIONES
La relacin entre violencia y enfermedad mental
(psicosis) puede plantearse con dos interrogantes: Hay
una relacin entre la enfermedad mental y la violencia? Si
esta relacin existe, puede predecirse quines de entre
estos enfermos llegarn a comportarse violentamente? Las
respuestas a estas preguntas aparecen en la primera parte
de este captulo: en efecto, hay una relacin entre ambos
fenmenos; la enfermedad mental aumenta el riesgo de
ser violento. Y la psicosis esquizofrnica, pero
particularmente los sntomas positivos de la esquizofrenia
(delirios de amenaza, persecucin, control), parece que
son los mejores ndices predictivos del surgimiento de
respuestas violentas. Por otro parte, el abuso de sustancias
y el alcohol (patologa dual) incrementa ms la violencia
de los enfermos mentales.
Sin embargo, la violencia resulta ms probable si el
sujeto tiene un trastorno de personalidad antisocial o una
psicopata que una psicosis. Y, desde luego, la presencia
de la patologa dual, es decir, el hecho de que estos
sujetos abusen del alcohol o las drogas, hace las cosas
Abuso de
sustancias
VA INDIRECTA:
T. ANTISOCIAL, T. LMITE, ANSIEDAD, DEPRESIN, PSICOSIS
VA DIRECTA:
ALTERACIN DE LA
REGULACIN
EMOCIONAL Y EL
CONTROL DEL
COMPORTAMIENTO
VIOLENCIA
0,6
1,2
0,4
Islandia
1,4
Suecia
0,5
0,3
Noruega
0,3
Inglaterra/Gales
0,3
Suiza
0,6
1,5
1,1
1,3
0,5
0,1
1,2
0,9
0,7
0,4
0,9
0,9
1,2
0,6
0,9
0,1
0,8
Japn
Irlanda
Canad
1,4
0,8
1,2
Nueva Zelanda
1,6
0,9
0,8
1,3
Escocia
0,6
Holanda
0,6
Polonia
0,8
0,7
0,2
0,3
0,6
0,7
0,8
0,8
0,6
1,5
0,6
0,2
0,5
0,4
0,5
Dinamarca
Luxemburgo
0,4
Grecia
0,4
Austria
Alemania
1,2
1,1
0,4
0,4
Finlandia
0,3
1,5
Blgica
0,5
0,9
Italia
0,6
Estonia
1,4
Francia
0,4
1,0
0,4
0,3
0,4
0,3
1,0
1,9
0,3
0,4
0,7
0,3
0,2
0,2
Portugal
Espaa
1,1
0,6
0,1
Bulgaria
0,1
Hungra
0,0
Mxico
0,0
PROMEDIO
0,6
1,0
0,8
0,6
0,6
15.2.2. Vctimas
A partir de encuestas y entrevistas de victimizacin
pueden conocerse tambin las experiencias de abuso
sexual sufridas por las vctimas y, asimismo, las
reacciones y circunstancias naturales en que, en algunos
casos, lograron evitar los delitos (lo que puede tener
15.2.3. Daos
La mayor parte de la investigacin suele concluir que
las vctimas experimentaran importantes efectos
patolgicos posteriores, como consecuencia de haber
10. Paranoia
11. Fobias
12. Sntomas psicticos
13. Auto-estima
14. Ajuste sexual
15. Ajuste social
16. Somatizacin
17. Ideas y conductas de suicidio
18. Ajuste (bienestar) general
1 Ambos datos resultaran bastante coherentes entre ellos, en cuanto que una
victimizacin anual del 1% equivaldra a una victimizacin acumulada del
22,5% a o largo de 22,5 aos, periodo temporal aproximado al que haran
referencia las respuestas de muchas de las mujeres encuestadas, cuyas
edades mayoritariamente oscilaran entre los 25 y 35 aos.
16. VIOLENCIA EN LA
FAMILIA
16.1. EL CONTEXTO SOCIO-HISTRICO 736
16.2. TEORAS DE LA VIOLENCIA HACIA LA MUJER 737
16.2.1. Perspectivas psicolgicas 738
16.2.2. La perspectiva sociolgica 741
A) La teora general de sistemas 741
B) Teora del intercambio social 742
C) Explicaciones estructurales (feministas) sobre la violencia a
la mujer 742
16.3. LA RELACIN ENTRE VIOLENCIA FAMILIAR Y LA
VIOLENCIA COMUNITARIA 742
16.3.1. El desamparo aprendido 743
16.3.2. Otras perspectivas alternativas 743
16.4. EL MALTRATO A LA MUJER 745
16.4.1. La investigacin en Espaa 745
A) La investigacin del IAC de Sevilla 745
B) La investigacin del grupo de Echebura 750
C) La investigacin de la Universidad de Valencia 751
16.5. PREVENCIN DE LA VIOLENCIA DOMSTICA EN EL
SISTEMA DE JUSTICIA Y EN LA SOCIEDAD 754
16.5.1. El sistema de justicia 754
16.5.2. El homicidio en la pareja y su prevencin 758
16.5.3. La prevencin en la sociedad 763
16.6. MALTRATO INFANTIL 767
16.6.1. Maltrato infantil: definiciones 768
16.6.2. La familia y el maltrato: una relacin oscura 769
16.6.3. Caractersticas de las familias segn los modelos explicativos
del maltrato 772
16.6.4. Lneas para la prevencin 775
16.7. MALTRATO A LOS ANCIANOS 778
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 781
41,1%
7,6%
4,7%
Coacciones sexuales
10,8%
Violacin marital
4,4%
Lesiones (total)
5,5%
Lesiones grave
2,1%
4,3%
A
veces
Frecuentemente
Muy
frecuentemente
Abuso Fsico
91,8%
4,7%
1,9%
0,7%
0,3%
Abuso
Psicolgico
88,4%
5,3%
2,6%
1,6%
1,1%
DT
F
12,38
1. Maltratado domstico
212
20,27
9,04
2. Agresin sexual
103
26,02
11,24
15
25,20
11,67
3. Vctimas de terrorismo
2>1
TRASTORNO
DE ESTRS
POSTRAUMTICO
MALTRATO
FSICO (N=137)
MALTRATO
PSICOLGICO
(N=137)
MEDIA
(DT)
MEDIA
(DT)
NIVEL DE GRAVEDAD
GLOBAL (Rango: 0-51
20,31
(8,97)
20,20
(9,23)
0,08
(n.s.)
6,14
(2,95)
5,80
(3,20)
0,77
(n.s.)
Evitacin
(Rango: 0-21)
6,58
(3,69)
7,16
(4,09)
-1,04
(n.s.)
Activacin
psicofisiolgica
(Rango: 0-15)
7,70
(4,38)
7,20
(4,14)
0,81
(n.s.)
(n.s.) no significativo
Fuente: Echebura, Del Corral y Amor (2002)
C) La investigacin de la Universidad de
Valencia
Aunque la investigacin antes analizada del Instituto de
Criminologa de Sevilla ya haba recogido algunos datos
en este sentido, lo cierto es que existe escasa evidencia
RESULTADOS OBTENIDOS
Perfil
sociodemogrfico
Las MMF y MMP tendan ms a vivir sin pareja que las MNM,
pero no existan diferencias significativas en edad (M= 44), nivel
cultural (escuela primaria) o empleo.
Violencia
agresor
Fuente: Centro Reina Sofa (2002). Los datos muestran las mujeres mayores
de 14 aos por milln de mujeres fallecidas por violencia de sus parejas.
selectiva y discriminatoria.
Abuso sexual: cualquier contacto sexual entre un adulto y un nio sexualmente
inmaduro (definida esta madurez sexual tanto social como psicolgicamente), con el
fin de la gratificacin sexual del adulto; o bien, cualquier contacto sexual con un nio
realizado a travs del uso de la fuerza, amenaza, o el engao para asegurar la
participacin del nio; o tambin, el contacto sexual para el que el nio es incapaz de
ofrecer su consentimiento en virtud de la edad o de la disparidad de poder y la
naturaleza de las relaciones con el adulto. El abuso sexual puede manifestarse, segn
estos autores, de diversas maneras: relaciones sexuales entre padres e hijos,
explotacin sexual por otros miembros familiares o tutores, violacin infantil,
prostitucin y pornografa infantil.
Maltrato y negligencia emocional o psicolgica: se trata del concepto sobre el que
existe un menor acuerdo en la definicin de sus elementos. Garbarino y sus
colaboradores lo han definido como la intencin destructiva o el dao significativo
ocasionado en la competencia del nio a travs de actos tales como el castigo de la
conducta de apego, el castigo de la autoestima, y el castigo de las conductas
necesarias para una interaccin social normal. Las conductas propias del maltrato
emocional incluiran el rechazo, el aislamiento, el aterramiento, la indiferencia, la
corrupcin y el manejo del nio como un adulto.
Frecuencia
Negligencia
6.774
Maltrato emocional 3.643
Maltrato fsico
2.579
Mendicidad
800
Maltrato prenatal
431
Explotacin laboral
361
Corrupcin
361
Abuso sexual
359
Porcentaje
79,1
42,5
30,1
9,3
5,0
4,2
4,2
4,2
Fuente: Saldaa et al. (1995), citado en Fernndez del Valle y Bravo (2002).
Frecuencia Porcentaje
164
139
112
109
101
30
26
15
60,3
51,1
41,2
40,1
37,1
11,0
9,6
5,5
80,0 %
42,8 %
20,7 %
0,6 %
0,5 %
1,8 %
14,8 %
63,1 %
60,9 %
43,6 %
14,2 %
10,9 %
8,3 %
7,5 %
75,4
65,4
65,1
56,6
41,2
29,8
22,4
12,5
Fuente: Fernndez del Valle et al., (1999), citado en Fernndez del Valle y
Bravo (2002)
la
estudiado por la Criminologa. Sin embargo, las personas mayores aumentan cada
vez ms en la poblacin, y la expectativa es ascendente en los dos prximos
decenios. Al alargarse la vida, las oportunidades para que se encuentren aquellos
en situacin de vulnerabilidad tambin aumentan, lo que nos obliga a ser
vigilantes en la prevencin de estos abusos.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Cul era la perspectiva tradicional acerca de la violencia en la familia?
2. Resume las principales caractersticas de los modelos tericos que han explicado el
maltrato a la mujer.
3. En qu consiste la teora de las tres etapas de L. Walker?
4. Cules son los elementos comunes que existen entre la violencia familiar y la
comunitaria?
5. Cules son las ideas ms importantes para la prevencin del maltrato a la mujer?
6. Qu se puede concluir de los modernos estudios desarrollados en Espaa?
7. Cuntos tipos hay de maltrato infantil?
8. Qu factores de riesgo se asocian con el maltrato, tanto en las familias como en
los nios?
9. Puedes hacer un perfil del sujeto que maltrata a los nios?
10. Qu teora parece explicar mejor el fenmeno de los malos tratos?
11. Cules son las lneas fundamentales para la prevencin de los malos tratos?
12. Qu tipos de malos tratos pueden aplicarse a los ancianos?
http://www.ine.es/inebmenu/mnu_cifraspob.htm#4.
17. DELINCUENCIA
ECONMICA Y CRIMEN
ORGANIZADO
17.1. LA DELINCUENCIA ECONMICA O DE CUELLO
BLANCO 783
17.1.1. Definicin y tipos 785
17.1.2. Teoras de la delincuencia de cuello blanco 787
17.1.3. Los delincuentes y su psicologa 789
17.1.4. El fraude telemtico 794
A) Un crculo ms amplio de vctimas potenciales 798
B) Conclusiones a la delincuencia telemtica o cibercrimen
800
17.1.5. Corrupcin en la administracin pblica 800
17.1.6. Modalidades de la corrupcin 801
17.1.7. Las explicaciones de la corrupcin 803
17.1.8. La prevencin y respuesta ante el delito de cuello blanco o
econmico 807
17.2. CRIMEN ORGANIZADO 808
17.2.1. Un mercado internacional 814
17.2.2. Los integrantes de los grupos mafiosos 816
17.2.3. La respuesta ante el crimen organizado 818
17.2.4. Se puede acabar con el crimen organizado? El caso de
Mxico 820
17.3. CONCLUSIONES 823
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 824
CUESTIONES DE ESTUDIO 825
blanco.
Por otra parte, existen autores que han sealado que el
delincuente de cuello blanco es una persona fuertemente
narcisista, necesitado de la admiracin por sus triunfos, y
poco propenso a la empata debido a su deseo de lograr
sus propsitos a toda costa (Bromberg, 1965; Hogan y
Hogan, 2001). Esta autoexigencia de ser admirados y de
tener poder y dinero a toda costa se asocia, siguiendo la
lgica de la psicologa, con un pobre autocontrol
(Gottfredson y Hirschi, 1990), ya que el autocontrol
implica el dominio de los impulsos y la capacidad de
renunciar a metas que contravienen las normas morales a
pesar de que gratifiquen necesidades importantes como el
xito y el placer. Finalmente, tambin podemos esperar
que el delincuente de cuello blanco tenga una baja
puntuacin en el rasgo de personalidad conocido como
responsabilidad (conscientiousness), toda vez que
incluye cualidades como disciplina, escrupulosidad y
orden, lo que en principio tendran que dificultar la
comisin de delitos econmicos.
Unos investigadores alemanes (Blickle et al., 2006)
evaluaron a 76 delincuentes de cuello blanco encarcelados
en 14 crceles alemanas con objeto de valorar si la
relacin sealada entre este tipo de delincuente y las
variables psicolgicas hedonismo, narcisismo, autocontrol
y conciencia social apareca en su muestra de estudio. Se
causar su comportamiento.
cibercrimen
Cuando las actividades cotidianas de trabajo o de ocio
se desplazan desde la calle al ordenador, es de esperar que
los intentos de timar o robar tambin se desplacen hasta
all. Hasta ahora, las infracciones ms destacadas de
Internet ha sido las que tienen que ver con el contenido
ofensivo de las pginas web: pornografa infantil,
incitacin al racismo o la violencia, etc. En los ltimos
aos se han generalizado los delitos con fines de lucro: el
robo y la estafa a travs de Internet. Varios factores
coinciden para facilitar estos delitos: los conocimientos
suficientes de informtica se extienden a crculos ms
amplios, Internet ofrece un anonimato idneo para estafas,
y la seguridad en redes telemticas sigue sin ser
convincente.
Las tecnologas seguras existen y pueden sacar a la era
informtica de su catica infancia. Se puede identificar
perfectamente a los usuarios de Internet, a los portadores
de tarjetas de pago y a los empleados que trabajan desde
su propia casa. Lo que es preciso es una apuesta clara y
generalizada por una tecnologa segura, a un precio
accesible y sin dejar a un solo proveedor en una situacin
de monopolio.
el tabaco.
Aunque el mundo cada vez es ms consciente de la
gravedad de la amenaza del crimen organizado
transnacional, el problema contina creciendo, y hasta la
fecha no podemos decir que la comunidad internacional
tenga un plan eficaz para combatirlo. Algunas cifras
pueden dar una idea de lo que estamos hablando. El
comercio ilcito mundial supuso unas ganancias en el ao
2011 por valor de 1.6 trillones de dlares. Algunos
ejemplos destacados: las falsificaciones de productos y la
piratera intelectual produjeron un beneficio de 300
billones a 1 trilln de dlares; el trfico de drogas gener
404 billones, y el trfico de personas y la prostitucin 220
billones. Esas cifras no incluyen otras igualmente
perturbadoras: el Banco Mundial estima que todos los
aos son abonadas sumas por valor total de 1 trilln de
dlares en concepto de sobornos, y se estima que del
orden de 1.5 a 6.5 trillones de dlares son blanqueados
mediante su inversin en negocios lcitos. En resumen,
aproximadamente 3 trillones de dlares anuales si
contamos los sobornos son producto del crimen
organizado, una cantidad que casi no se puede imaginar, y
que supone el doble del presupuesto militar de todos los
pases del mundo (Gleen, 2011).
En general, las mafias o grupos criminales organizados
incluyen coaliciones locales, nacionales y, como hemos
La
definicin
de justicia criminal.
Con el uso creciente de los submarinos, las autoridades americanas tienen razones
para preocuparse, porque eso significa que los traficantes irn abandonando las
poderosas lanchas fuera borda, ms fcilmente detectables, y con capacidad de carga
mucho menor, de hasta una tonelada. A esto se aade una nueva inquietud: los
traficantes de drogas, tradicionalmente, combinaban las tareas de produccin,
transporte y distribucin, y tenan pocas razones para cooperar con grupos terroristas.
Pero estos submarinos son construidos muchas veces por contratistas independientes
que pueden pretender vender estos navos a cualquiera que ofrezca el precio
adecuado.
17.3. CONCLUSIONES
El delito econmico y la corrupcin constituyen
autnticos riesgos para la estabilidad social y la
prosperidad de las naciones. Los delincuentes de cuello
blanco aprenden a violar las normas y leyes si encuentran
un caldo de cultivo en sus empresas e instituciones para
creer que esas acciones son esperables por parte de los
dems. De este modo se facilita la justificacin del delito,
y se aprovecharn las oportunidades para lograr el
beneficio ilegtimo para uno mismo o para la empresa o
institucin (partido poltico, por ejemplo) en la que
trabaje.
La experiencia de estos ltimos aos ha sido una buena
muestra de que es muy difcil que los sujetos con poder y
responsabilidad se autorregulen. A pesar de que en la
actualidad existen ms sujetos capaces de cometer delitos
econmicos que no tienen por qu ser gente de gran
influencia y estatus (como defini Sutherland al
delincuente de cuello blanco), especialmente por la
expansin de internet y la telemtica, sigue siendo verdad
Ver:
http://www.transparencia.org.es/BAROMETRO_GLOBAL/BAROMETRO%20GLOB
2
Ver:
http://www.transparencia.org.es/
NDICES_DE_PERCEPCIN/INDICE%20DE%20PERCEPCION%202011/TABLA_
3 The New York Times, 25 de agosto de 2012: No crime, no punishment.
4 Citado de Oliv y Borrallo (1999) p. 23.
5 LEC Art. 282 bis 4.
6 El artculo 6 establece esos delitos del siguiente modo:
a) i) La conversin o la transferencia de bienes, a sabiendas de que esos
bienes son producto del delito, con el propsito de ocultar o disimular el
origen ilcito de los bienes o ayudar a cualquier persona involucrada en la
comisin del delito determinante a eludir las consecuencias jurdicas de
sus actos;
ii) La ocultacin o disimulacin de la verdadera naturaleza, origen, ubicacin,
disposicin, movimiento o propiedad de bienes o del legtimo derecho a
stos, a sabiendas de que dichos bienes son producto del delito;
b) Con sujecin a los conceptos bsicos de su ordenamiento jurdico [del pas
que suscribe la Resolucin]:
i) La adquisicin, posesin o utilizacin de bienes, a sabiendas, en el
momento de su recepcin, de que son producto del delito;
ii) La participacin en la comisin de cualesquiera de los delitos tipificados
con arreglo al presente artculo, as como la asociacin y la confabulacin
FRAUDE
18. EL TERRORISMO
18.1. ORGENES Y DEFINICIN 828
18.2. CAUSAS 833
18.2.1. Por qu mataban los etarras? 833
18.2.2. Por qu se inmolan matando los terroristas islmicos? 836
18.3. QUINES SON LOS TERRORISTAS? 838
18.4. RESPUESTAS AL TERRORISMO 843
18.4.1. Son los terroristas racionales en su actividad criminal? 845
18.4.2. Una tipologa de terroristas 850
18.4.3. Un mayor control sobre la inmigracin y las prcticas
religiosas 852
18.5. ESTUDIOS EMPRICOS DE LAS MEDIDAS CONTRA EL
TERRORISMO 854
18.6. CONCLUSIONES 856
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 857
CUESTIONES DE ESTUDIO 858
18.2. CAUSAS
Es posible que la prdida de influencia de la religin, la
familia, y de otras instituciones culturales y sociales, junto
con los cambios desestabilizadores provocados por las
corrientes post-industriales (y sus efectos en el mercado
de trabajo y en la creacin de bolsas de pobreza que se
comparan con gran disgusto con las clases pudientes)
hayan llevado a algunos hombres y mujeres a la
alienacin y a la violencia. Al mismo tiempo,
determinados segmentos de la poblacin de algunos
CRIMEN COMN
Vctimas seleccionadas
En general son crmenes basados en el odio (hate Solo algunos crmenes comunes lo
crimes)
son
En general se opone a la democracia y sus
No hay motivacin poltica
libertades
18.6. CONCLUSIONES
El terrorismo es un tipo de delito que, a pesar de existir
desde el mismo origen de la sociedad ilustrada del siglo
XVIII (revolucin francesa), ha adquirido en estos inicios
del siglo XXI una entidad globalizada y difusa, en forma
de Islamismo Radical, que supone una grave amenaza
para muchos pases, en particular los occidentales, objeto
de las iras de los seguidores de Al-Qaeda. La brutalidad
de atentados como los perpetrados en Nueva York,
Madrid o Londres es una declaracin de principios
difana.
En el anlisis de las causas aparecen factores sociales,
culturales, religiosos, econmicos y psicolgicos. Tal y
como se coment anteriormente, resulta muy perturbador
que muchos de los terroristas (en particular entre los
yihadistas) sean personas cultas, con una buena
integracin social en sus pases de acogida. Aunque como
es lgico los dirigentes intenten seleccionar a los
mejores entre todos los que aspiran a ser bombas
humanas, lo anterior no deja de ser una dificultad aadida
en trminos de prevencin, porque la integracin de los
inmigrantes puede resultar una va menos eficaz de lo
esperable para evitar los atentados. Junto a nuevos
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu es un grupo terrorista?
2. Por qu ha pasado a ser el terrorismo un problema tan relevante en la
Criminologa actual?
3. Cmo se podra describir a un terrorista?
4. En qu consiste el argumento del gato de Alicia?
5. Qu tipologas pueden establecerse con respecto a los terroristas?
6. Cules son los cuatro elementos que utiliza el profesor Tobea para describir el
origen de la violencia terrorista tanto de ETA como de Al Qaeda?
7. Qu medidas de prevencin pueden realizar los estados democrticos frente al
terrorismo?
19. LA VICTIMOLOGA Y LA
ATENCIN A LAS
VCTIMAS
19.1. LA VICTIMOLOGA COMO DISCIPLINA 859
19.2. ESTUDIOS EMPRICOS SOBRE LA VICTIMIZACIN 865
19.3. TEORAS SOBRE LA VICTIMIZACIN 867
19.3.1. Vctimas ideales? 867
19.3.2. El riesgo de sufrir delitos y el fenmeno de la multivictimizacin 868
19.3.3. La victimizacin en Amrica Latina 872
19.3.4. Resiliencia y victimizacin 873
19.4. LA VCTIMA Y EL SISTEMA JUDICIAL 876
19.4.1. El olvido de la vctima 876
19.5. LA VCTIMA DEL DELITO EN EL PROCESO PENAL 878
19.6. LA JUSTICIA REPARADORA Y LA MEDIACIN PENAL
887
19.7. UNA VISIN SISTMICA DE LA VICTIMOLOGA 892
19.7.1. Una visin sistmica 892
19.7.2. El ejemplo de la violencia contra la mujer 895
19.7. CONCLUSIN 896
PRINCIPIOS CRIMINOLGICOS Y POLTICA CRIMINAL 898
CUESTIONES DE ESTUDIO 898
19.1.
LA
VICTIMOLOGA
DISCIPLINA
COMO
Mnster
(Alemania)
(1979)
Tokio-Kioto
(Japn)
Fortaleci la sociedad y ampli la comunicacin internacional.
(1982)
Zagreb
Redaccin final de la Declaracin de principios bsico de justicia para
(Yugoslavia)
las vctimas.
(1985)
Jerusaln
(1988)
Ro
Janeiro
(1991)
Adelaide
(Australia)
(1994)
Amsterdam
(Holanda)
(1997)
Montreal
(Canad)
(2000)
Stellenbosch
(Sudfrica) Se ocup de los nuevos horizontes de la victimologa.
(2003)
Florida
California
(2006)
Tomado
de:
http://leyva1130.blogspot.com.es/2012/11/simposios-devictimologia.html, quien cita la siguiente fuente a su vez: RODRGUEZ
Manzanera, Lus. (2004). La situacin actual de la Victimologa en Mxico.
Retos y perspectivas. Gaceta de la Comisin de Derechos Humanos del
Estado de Mxico. Nmero 65. (Enero/Febrero).
19.3.
TEORAS
VICTIMIZACIN
SOBRE
LA
cada 83 aos
cada 42 aos
cada 77 aos
cada 30 aos
cada 111 aos
cada 125 aos
cada 500 aos
cada 30.000 aos
19.4. LA VCTIMA
JUDICIAL
EL
SISTEMA
delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros (art. 318 bis CP)
f) Cuando el delito se ha cometido en el domicilio de la vctima:
amenazas (art. 171.5 CP)
coacciones (art. 172.2 CP)
violencia de gnero (art. 173.2 CP)
g) Cuando la vctima queda en grave situacin econmica:
hurto (art. 235.4 CP)
estafa o apropiacin indebida (arts. 249 y 250.1.4 CP)
daos (art. 263 CP)
h) Cuando se abusa de la superioridad sobre la vctima:
acoso laboral o inmobiliario (art. 173.1 CP)
trata de seres humanos (art. 177 bis CP)
abusos sexuales sobre personas privadas de sentido o de razn (art. 181.2 CP)
abusos sexuales prevalindose de su superioridad manifiesta (art. 181.3 CP)
acoso sexual (art. 184 CP)
hurto cometido abusando de las circunstancias personales de la vctima (art.
235.4 CP)
estafa o apropiacin indebida cometidas con abuso de las relaciones
personales (art. 250.1.6 CP)
delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros (art. 318 bis CP)
dopaje (art. 361 bis CP)
delitos de lesa humanidad (ataque generalizado o sistemtico contra la
poblacin civil o contra una parte de ella) (art. 607 bis CP)
Atenuacin de la pena:
a) Atenuante:
reparacin del dao causado a la vctima (21.5 CP)
parentesco con la vctima (segn los casos) (art. 23 CP)
b) Lesiones causadas con el consentimiento de la vctima (si no es menor o
incapaz) (art. 155 CP)
c) Retractacin de calumnias o injurias: entrega del escrito de retractacin a la
vctima y, en su caso, publicacin del escrito en el medio de comunicacin
donde se produjeron (art. 214 CP)
Penas:
a) Clases:
Privativas de derechos: prohibicin de aproximarse a la vctima o a aquellos
de sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal (arts. 33,
39, 40 y 48 CP)
Privativas de derechos: prohibicin de comunicarse con la vctima o con
gnero.
Pero la discriminacin social, en la medida en que
aumenta el estrs de los individuos que se relacionan
afectivamente, tambin contribuye al incremento de la
violencia de gnero: la privacin relativa, la frustracin y
la anomia se suman para erosionar el autocontrol de
hombres poco preparados para hacer frente a una vida
difcil, a lo que sin duda ayuda el abuso del alcohol que
puede asociarse con esas condiciones (Garrido, 2001).
Otro campo de gran trascendencia es el caldo de cultivo
de la delincuencia comn. Cuanta mayor delincuencia
comn exista, habr mayor nmero de sujetos que, en un
estilo de vida antisocial, contemplen la violencia
domstica como una opcin ms de ese estilo de vida. Y
en verdad, si entendemos que el fracaso escolar en esta
sociedad competitiva es una causa importante de
exclusin, no ser del todo descabellado sealar que
aquellas poblaciones ms afectadas por ese fracaso
constituirn en mayor medida hombres adultos con mayor
probabilidad de golpear a sus parejas. En efecto, aunque
no lleguen a desarrollar una carrera delictiva, los hombres
que en una sociedad se sientan fracasados (algo cada vez
ms sencillo por el mayor nivel de exigencia que se
requiere en el mercado laboral, progresivamente menos
tolerante con el fracasado escolar) y que tienen un papel
secundario en la sociedad del bienestar y del consumo,
19.7. CONCLUSIN
Las vctimas del delito piden, cada vez ms, una
consideracin no slo en el plano de la comprensin
humana de su condicin, sino en el pleno reconocimiento
Parte IV
CONTROL Y
PREVENCIN DEL
DELITO
20. LA POLICA
20.1. LA POLICA Y EL ORDEN SOCIAL 901
20.1.1. La seguridad ciudadana como tarea policial 902
20.1.2. La polica y las redes sociales 905
20.1.3. La polica judicial 906
20.1.4. El esclarecimiento de los delitos 908
20.2. MODELOS POLICIALES 910
20.2.1. La polica tradicional 910
20.2.2. La polica profesional 911
A) Burocratizacin 912
B) Motorizacin 912
C) Burocratizacin excesiva 913
D) Escaso efecto preventivo de los coches-patrulla 914
E) El tiempo de respuesta no es tan importante: no todas las
posibles delitos.
Detencin de personas reclamadas: bsqueda y
captura de sospechosos, delincuentes en busca y
captura y fugados de prisin.
Desorden pblico: mendicidad, prostitucin,
vandalismo
Delitos in fraganti: un vecino avisa a la polica, al
observar a personas sospechosas, por ejemplo,
manipulando coches aparcados en la calle.
A partir de los ejemplos anteriores, se aprecia, por tanto,
que la polica se enfrenta a un abanico muy amplio de
problemas, interviniendo en situaciones muy diversas y a
menudo difciles, por lo que se exige gran profesionalidad
por parte de los agentes que acuden a los diferentes
lugares a los que son requeridos. Podran concentrarse
ms las actividades policiales en la delincuencia, dejando
los problemas sociales, de salud mental y otros a las
administraciones que les correspondan? Esta es una
separacin de funciones difcil de realizar, ya que en
muchas de las intervenciones policiales no criminales se
realiza tambin un trabajo preventivo importante. Si nadie
interviene cuando un perturbado mental amenaza a los
vecinos, la situacin podra derivar en una agresin, e
incluso un homicidio (ver cuadro siguiente de La
Realidad Criminolgica). Si nadie recoge al menor que se
ha escapado de casa y est pidiendo dinero por la calle, es
planta con el presunto homicida. El menor sera la primera vctima de Francisco, que
despus mat al padre e hiri gravemente a la madre al salir sta en defensa de su
hijo.
Algunos vecinos no le abrieron la puerta, pero otros, como una mujer de unos 80
aos alarmada ante los golpes y los gritos, s lo hicieron. Fue la tercera vctima
mortal, antes de que Francisco Planells atacara al vecino del tico, que hizo frente al
agresor. Mantena con l una buena relacin, como con el resto de vecinos, segn los
testigos, pero la transformacin no tena vuelta atrs. Le clav el cuchillo en la
espalda, donde qued incrustada la punta, y lo dej mal herido.
Poco despus apareci en la escena del crimen un polica local de paisano que,
alertado al ver a una persona ensangrentada por el balcn, decidi entrar en el edificio
y se encontr la masacre. Intent reanimar a algunas de las vctimas, y en esas vio
bajar por las escaleras a Francisco, con el mango del cuchillo en la mano y
salpicaduras de sangre en la ropa.
Le pregunt qu haca y la respuesta no son convincente: No s que ha pasado.
El aspecto aturdido del presunto homicida y el hecho de que arroj la empuadura del
arma del crimen a las escaleras llevaron al agente a detener al sospechoso y avisar a
la Polica Nacional.
detalles).
Por su parte, la Polica Nacional tambin cuenta con diversos grupos de accin
policial especializada, como el Grupo Especial de Operaciones (G.E.O.), de carcter
antiterrorista; el TEDAX, sobre desactivacin de artefactos explosivos; la Brigada de
Investigacin Tecnolgica (B.I.T.); la Brigada Central de Estupefacientes (B.C.E.); la
Unidad de Subsuelo y Proteccin Ambiental; las Unidades de Intervencin Policial
(U.I.P.); la Unidad contra redes de inmigracin y falsedades documentales
(U.C.R.I.F.); la Brigada de Delincuentes Extranjeros (B.E.D.E.X.); y la Brigada de
Respuesta a la Inmigracin Clandestina (B.R.I.C.) (vase con un mayor desarrollo en
http://www.policia.es/cnp/cnp_unidades.html)
En varias autonomas y municipios grandes, la Polica Autnoma y la Polica
Local tambin han establecido brigadas de investigacin de delitos concretos, por
ejemplo, contra el medio ambiente, delitos contra menores, delitos relacionados con
el trfico viario, ventas de drogas al por menor, mendicidad, causacin de ruidos,
incendios y emergencias, daos en el patrimonio cultural, etc.
Es decir, no existe una nica organizacin a disposicin de los Juzgados de
Instruccin, o del Ministerio Fiscal, sino que el juez puede ordenar a cualquier
autoridad pblica la averiguacin de los hechos puestos en su conocimiento. Esto es
lo que se denomina Polica Judicial en el artculo 283 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, que son auxiliares de los Jueces y Tribunales competentes en materia penal
y del Ministerio fiscal, quedando obligados a seguir las instrucciones que de aquellas
autoridades reciban a efectos de la investigacin de los delitos y persecucin de los
delincuentes.
A) Burocratizacin
En este modelo se consider importante delimitar, con
arreglo a la Ley, las competencias policiales, las
situaciones en las cuales se autoriza su intervencin, y los
derechos de los detenidos. Se pretende desvincular a la
polica de la poltica, y potenciar la vigilancia judicial de
la actividad policial5.
Estas reformas conllevan:
Ms papeleo, insistencia en que todas las
actuaciones de la polica queden documentadas por
escrito.
Mayor nivel de disciplina interna.
Una organizacin jerrquica y centralizada, con una
mayor divisin de tareas entre cada brigada o unidad.
B) Motorizacin
A diferencia de la polica tradicional, que patrullaba a
pie desde varias comisaras pequeas y dispersas por la
ciudad o desde cuarteles de la Guardia Civil en cada
C) Burocratizacin excesiva
La insistencia en el control sobre las actuaciones
policiales, tanto la instruccin judicial como el control
jerrquico interno, puede crear ms preocupacin por la
gestin interna y por los informes y atestados que hay que
patrulla
Segn la concepcin de la polica profesional, la
dotacin de funcionarios con un alto nivel de formacin,
con mejores recursos tcnicos y con un modelo ms
profesional de gestin, provocara que la polica tuviera
un mayor efecto disuasorio.
Se han realizado algunos experimentos controlados
sobre la eficacia de las patrullas policiales que circulan
por la ciudad en espera de llamadas.
El primero se efectu en Kansas City a principios de los
aos setenta3. La teora vigente de la poca fue que las
patrullas motorizadas, al circular por las calles,
aumentaban la visibilidad de la polica; as los ciudadanos
se sentan ms seguros y se prevena la delincuencia.
Adems, con el sistema de radio-patrullas se podra
responder inmediatamente a las llamadas, acudir al lugar
y detener a los sospechosos.
Para mostrar este efecto, la ciudad fue dividida en tres
zonas, compuestas por barrios con caractersticas
demogrficas parecidas.
En una zona, de control, los coches patrullaban de
forma normal. En otra zona, la reactiva, los coches
patrulla tenan la instruccin de no circular a menos que
fuera para atender a una llamada de urgencia. En la
tercera zona, la proactiva, intensificaron dos o tres veces
delincuencia.
Un posible modelo, susceptible de resolver estos
problemas, es el centralizado: mejorar la colaboracin
entre cuerpos policiales o bien fusionar completamente la
Guardia Civil con la Polica Nacional y la Polica Local.
Suecia es un ejemplo de la aplicacin de este modelo.
Otra solucin es el modelo federal: unificar todos los
cuerpos policiales existentes en cada comunidad
autnoma en un solo organismo. La polica suiza y
alemana operan de esta forma. Otro modelo es ms bien
municipal: capacitar a la Polica Local para que pueda
tambin investigar delitos y tener mayor autonoma,
reduciendo simultneamente las competencias de las
Fuerzas de Seguridad del Estado. Este modelo es ms
parecido a la polica inglesa, con autonoma y
responsabilidad local, manteniendo una coordinacin
nacional.
Una reforma policial, en conjuncin con una reforma
del proceso penal, debera estar en la agenda poltica de
las primeras dcadas de este siglo XXI. Y sera muy
deseable que estas futuras reformas de la polica no se
basasen simplemente en las meras preferencias polticas
de cada partido gobernante, sino fundamentalmente en la
investigacin cientfica sobre el impacto social y la
eficacia de cada uno de los posibles modelos policiales.
(Fuente: Redondo et al., 2011, a partir de datos del informe sobre Conductas
antisociales y delictivas de los jvenes de Espaa Rechea, 2008)
21,9
26,5
4,7
0,3
2,1
0,8
4,6
0,8
0,4
8,2
1,3
24,2
3,6
Llevar armas
16,7
11,3
Peleas
30
26,3
3,7
1,8
Vandalismo
54
15,8
aos.
CUADRO 21.4. Menores condenados segn edades y sexo (ao 2011)
Edad
Mujeres
20%
Varones
14
321
15
413
16
527
17
547
14%
1.284
3.333
80%
86%
7.760
% de los
delitos
14
0,18
1.065
13,7
Delitos sexuales
117
1,5
133
1,7
512
6,6
3.327
42,8
Sustraccin de vehculos
193
2,5
Hurtos
431
5,5
Daos
472
231
25
0,3
184
2,4
669
8,6
Resto
387
Robos
Allanamiento de morada
TOTAL FALTAS
3.290
% de las
faltas
1.725
52,4
Contra el patrimonio
1.422
43,2
139
4,2
0,1
11.050
C) Delitos violentos
Muchas agresiones entre jvenes pueden ser el resultado
de recprocas provocaciones entre individuos, o bien
pueden tener un carcter ms bien grupal, y producirse en
defensa del que consideran su propio territorio en el
barrio, del logro de su primaca sobre un grupo rival, o en
proteccin de sus seas de identidad frente a las
agresiones de los grupos enemigos. Tambin puede
producirse violencia xenfoba contra extranjeros e
inmigrantes, o contra grupos sociales especficos, como
puedan ser travests, indigentes u otros.
En Espaa, se detiene anualmente a algo ms de
doscientos jvenes en relacin con delitos de homicidio,
lo que supone en torno a un 0,5% del total de las
detenciones de jvenes, y por delitos de lesin a casi tres
mil jvenes (en torno a un 6,5% del total de las
detenciones). Aunque en conjunto el nmero de jvenes
D) Agresiones sexuales
Los delitos sexuales corresponden a una mnima
proporcin de la delincuencia tanto en autores jvenes
como adultos. En 2006 se detuvo a 713 jvenes por su
presunta relacin con un delito de carcter sexual,
aproximadamente una dcima parte de la poblacin adulta
detenida por estos mismos delitos (que ascendi a 7.809
personas).
El perfil de los agresores sexuales no suele diferir
mucho del de otros delincuentes juveniles agresivos y
violentos: sujetos impulsivos, con bajo autoconcepto,
poca tolerancia a la frustracin, que menosprecian la
figura femenina, con retraso en su desarrollo madurativo
y con serias carencias afectivas, muy influenciables, con
rasgos de agresividad fsica y verbal, con falta de
internalizacin normativa y de sentimientos de culpa, y
con dificultades de aprendizaje. Muchos suelen pertenecer
a familias con problemas de afecto y violencia entre sus
miembros, y en las que el modelo educativo ha sido de
negligencia y falta de control.
Muestra
(comunidad): edad
promedio
Garca, Ortega y De
la Fuente (2010):
Meta-anlisis de 17
estudios previos
Tasa de
reincidencia
(aos de
seguimiento)
Correlatos principales
asociados a la
reincidencia
-Varones
-Menor edad
-Ms
riesgos
382 (Asturias):
29,6% (1-4 sociofamiliares
Varones: 16,7
(antecedentes,
aos)
Chicas: 17
patologas)
-Maltrato fsico
Todos los jvenes en
vivir
con
la
medio abierto en el 21,5%
(5 -No
familia/tener
domicilio
periodo 2003-2004 aos)
fijo
(Pas Vasco)
-Trastorno
mental,
hiperactividad,
impulsividad, consumo
de drogas
-Fracaso
escolar/formacin/trabajo
16.502 (Espaa):
26,12%
-Amigos/pareja
14,68 aos (86%
(Sd=11,27)
delincuentes
varones)
-Ms
antecedentes/delitos
violentos
-Experiencia
de
internamientos
22,7%
cifras oficiales de delincuencia que a datos de autoinforme, dado que muchos delitos juveniles
autoinformados no aparecen en los registros oficiales. Por
ejemplo, una investigacin en la que se combinaban datos
de auto-informe y oficiales, a partir del Estudio de la
Juventud de Pittsburgh (PYS) (Stouthamer-Loeber,
2010), obtuvo que solo el 3,5% de los varones haba
tenido una carrera delictiva entre moderada y grave en la
franja de edad de 20 a 25 aos, y una proporcin
suplementaria del 5,4% haba cometido delitos entre
moderados y graves en el periodo de 17 a 19 aos. Sin
embargo,
estos
porcentajes
tambin
dependen
considerablemente del criterio de delincuencia que se
adopte. Si se incluyen los delitos menos graves,
lgicamente aumenta el porcentaje de quienes pueden ser
considerados delincuentes de inicio adulto. Por ejemplo,
Blokland y Palmen (en prensa) evaluaron una muestra de
sujetos detenidos por la polica, pero no condenados por
delito. A partir de este criterio hallaron que casi la mitad
de los detenidos jvenes-adultos no tena antecedentes
delictivos juveniles, resultado que es concordante con el
obtenido por Blumstein et al. (1986). No obstante, Zara y
Farrington (2010) encontraron que un 23% de los
delincuentes de hasta una edad de 50 aos haba sido
condenado por primera vez despus de la edad de 21
aos. Es decir, existe una amplia gama de estimaciones
acerca de la prevalencia de inicio tardo en la
delincuencia.
Menores de 14 a 15
aos
Menores de 16 a 17
aos
Albania
150 meses
150 meses
Alemania
120 meses
120 meses
Armenia
84 meses
120 meses
Austria
120 meses
180 meses
Blgica
Bulgaria
120 meses
Croacia
imposibilidad legal de
120 meses
procesamiento
Dinamarca
96 mesesa
Escocia
Eslovaquia
72 meses
imposibilidad legal de
120 meses
96 meses
132 meses
Eslovenia
procesamiento
360 meses
Espaa
108 mesesb
216 meses
Estonia
120 meses
120 meses
Finlandia
144 mesesc
144 meses
Francia
(posibilidad
de
240 mesesd
internamiento hasta 240 meses)
posibilidad
de
internamiento indefinido
Georgia
(posibilidad de
hasta 120 meses)
180 meses
240 meses
240 meses
Grecia
Holanda
(posibilidad de
hasta 12 meses)e
internamiento 12 meses
24 meses
Hungra
180 mesesf
Inglaterra y Gales
posibilidad
de posibilidad
de
internamiento indefinido internamiento indefinido
imposibilidad legal de
48 meses
procesamiento
Islandia
3 mesesh
Italia
(posibilidad de
hasta 12 meses)
240 mesesg
3 meses
360 meses
Polonia
300 mesesi
300 meses
Portugal
imposibilidad legal de
36 meses
procesamiento
Rep. Checa
120 mesesj
120 meses
Rusia
120 meses
120 meses
Suecia
48 mesesk
48 meses
Suiza
12 mesesl
48 meses
Turqua
(posibilidad de
hasta 144 meses)
Ucrania
180 meses
360 meses
180 meses
21.4.
LA
LEY
ORGNICA
RESPONSABILIDAD
PENAL
MENOR (LEY 5/2000)
DE
DEL
Tasas /
100.000
38.531
1033,4
1.285
34,5
4.068
109,1
150
4,1
Total de internamientos
5.503
147,6
Internamiento teraputico
589
15,8
1.450
38,9
347
9,6
1.438
38,6
17.251
462,7
399
15,5
Tratamiento ambulatorio
Asistencia centro de da
Permanencia de fin de semana
Libertad vigilada
Prohibicin de aproximarse a la vctima
589
15,8
7.964
213,6
2.672
71,7
Amonestacin
171
15,5
158
15,4
0,0
Inhabilitacin absoluta
Factores de riesgo
frecuentes en delincuentes
juveniles, que podran estar
relacionados con las
intervenciones que se
efectan
Actividades desarrolladas
Cursos de neolectores y
alfabetizacin
Cursos de formacin reglada
1) Actividades
Talleres de alfabetizacin
educativas
y
castellano para extranjeros
escolares
Talleres de escritura
Taller de fomento de la lectura
Taller de nuevas tecnologas
de
en
aspiraciones
2) Actividades profesionales,
prcticas
prelaborales y profesionales
laborales
Programa de orientacin e insercin
laboral
Talleres de tcnicas de bsqueda de
empleo
Habilidades sociales especficas
para el empleo
Planes ocupacionales
laborales
Muchos cambios de puesto de
trabajo
Desempleo frecuente
Capacitacin domstica
Programa Ahrrate la crcel
Prevencin violencia de gnero
Relaciones
interpersonales
(habilidades sociales, comunicacin,
autocontrol,
resolucin
de
problemas
interpersonales,
responsabilizacin
del
delito,
3) Actividades violencia)
de
educacin Educacin afectivo sexual
psicosocial
Prevencin de violencia familiar
Educacin maternal
Seguridad vial
Prevencin de drogodependencias
Prevencin conductas violentas
Prevencin conductas xenfobas
Cuidado de animales
Dilema moral y valores
Hostilidad e irritabilidad
Impulsividad
Propensin a mentir y
engaar
Acoso a otros
Bajas
habilidades
interpersonales
Falta de empata/ altruismo
Locus de control externo
Creencias
y
actitudes
favorables al comportamiento
antisocial (y de neutralizacin
de culpa)
Dficit de razonamiento
moral
Dficit en role-taking y roleplaying
Bajos
autoestima/
autoconcepto
Programa
especfico
maltrato
familiar
Tratamiento sustancias txicas
Programa manejo de la agresividad
Programa
manejo
de
la
hiperactividad
Programa control de impulsos y
habilidades sociales
Programa especfico delitos de
agresin sexual
4)
Programa especfico delitos de
Intervenciones
Mismos factores de riesgo
violencia familiar
psicoteraputicas Programa especfico para menores anteriores (consolidados)
y tratamientos
Problemas de atencin
Trastorno de estrs posttraumtico
Esquizofrenia
Tendencias suicidas
Dficit de atencin con
hiperactividad
Pocos amigos
Amigos delincuentes
Pertenencia a una banda
juvenil
Tendencia al aburrimiento
Bsqueda
de
nuevas
experiencias y sensaciones
Promover la implicacin de la
familia
Programa de apoyo familiar
A) Equidad de la Ley
Por ejemplo, Prez Jimnez (2005) analiz el
funcionamiento del sistema de justicia juvenil a partir de
la teora del etiquetado o labelling approach. Su punto de
partida, o hiptesis, fue la siguiente: Considero que en el
procedimiento penal de menores la seleccin [la inclusin
de estos en el sistema], no solo se produce, sino que
refuerza el proceso estigmatizador iniciado en otras
instancias informales, siendo la situacin de desventaja
C) Libertad vigilada
En un estudio especfico sobre la aplicacin de la
medida de libertad vigilada a infractores juveniles,
concretamente en una muestra de 60 menores de las
provincias de Zaragoza, Mlaga y Toledo, Bernuz,
Fernndez, y Prez (2009a) constataron que la libertad
vigilada puede ser un buen instrumento de intervencin
con menores infractores, permitiendo conjugar objetivos
de educacin y de control. Toda la informacin necesaria
para esta evaluacin se recogi mediante un cuestionario
diseado al efecto, que permiti obtener datos relativos a:
1) variables del menor [edad, residencia, delito cometido,
e informacin psicosocial sobre la familia del menor; la
informacin familiar permiti clasificar a los menores, a
este respecto, en cuatro categoras: a) sin problemtica
familiar, b) con problemtica familiar leve, c) con
problemtica moderada, y d) con problemtica grave]; 2)
tramitacin del expediente (posible medida cautelar,
conformidad o no con la medida, posible existencia de
condiciones de suspensin, etctera); 3) desarrollo de la
ejecucin de la medida (fechas de los diversos trmites,
programa individualizado de ejecucin de medida,
etctera); 4) resultados (asistencia a las entrevistas y
actividades, grado de cumplimiento de los objetivos
establecidos, valoracin realizada por los tcnicos,
etctera). Para la obtencin de esta informacin, adems
4.
5.
6.
7.
8.
posteriores. A pesar de todo, las estadsticas muestran que la gran mayora de los
delincuentes juveniles recibe una medida extrajudicial o una medida comunitaria o
de amonestacin.
Probablemente, uno de los retos ms importantes que tiene la justicia de menores
reside en la calidad de las intervenciones que se realizan con los menores, por
encima de la cuestin de la seguridad y la dureza de las medidas impuestas.
Urgira avanzar en direccin a construir una metodologa moderna de evaluacin,
prediccin y elaboracin de programas, de acuerdo con los principios de la
evidencia cientfica. Un sistema de gestin del riesgo y de tratamiento adaptado a
las necesidades de los jvenes hara mucho ms por disminuir la reincidencia que
el puro aumento de las sanciones.
Diversos resultados de investigacin apoyan que la mayor eficacia para la
disminucin de la reincidencia de los menores puede lograrse a partir de una
combinacin equilibrada de medidas comunitarias y la aplicacin en ellas de
intervenciones orientadas a solventar las necesidades educativas, psicolgicas y
sociales de los menores. Han mostrado ser tiles para ello las terapias cognitivoconductual y multisistmica, posibles tratamientos farmacolgicos, justicia
restaurativa, tutorizacin y supervisin de los casos, programas de educacin, y
formacin profesional. Lo mismo sera aplicable a las intervenciones y
seguimientos que deberan realizarse tras la liberacin de los jvenes de
instituciones cerradas.
Para fomentar el desistimiento delictivo, deberan ofrecerse tambin programas de
empleo y de mejora de la interaccin social, as como otras intervenciones
destinadas a reducir las transiciones vitales desordenadas y problemticas, tales
como abandonar la escuela secundaria sin graduarse, o como la paternidad
adolescente.
Otros programas tiles pueden ser aquellos especialmente dirigidos a barrios de
alta criminalidad, que se orienten a reducir las oportunidades delictivas, tales
como patrullas policiales de lugares de concentracin de delitos y prevencin
situacional del delito, evitacin de la adscripcin de los jvenes a bandas
juveniles, y reduccin del trfico de drogas.
A la luz de los efectos positivos que a largo plazo tienen los programas de visitas
domiciliarias para mejorar el cuidado sanitario y la educacin temprana de los
bebs en contextos familiares de riesgo, los programas de capacitacin de los
padres para la crianza infantil, y, en general, las intervenciones familiares, se
deberan aplicar de forma ms amplia y efectuarse seguimientos para evaluar sus
efectos sobre la futura delincuencia juvenil.
con los menores y sus familiares. Aun as, deberan efectuarse mayores esfuerzos
para definir y estructurar mejor dichas actuaciones y programas, en conexin con
las necesidades especficas de los diversas categoras y grupos de menores
infractores, as como para evaluar empricamente su eficacia.
10. Tambin debera prestarse especial atencin a la cuestin, a veces impopular en
tiempos de frecuente invocacin de polticas de tolerancia cero, de la
reaceptacin adecuada de los delincuentes juveniles en la vida comunitaria
(familiar, laboral, de ocio, etctera). La condena y estigmatizacin de los
infractores juveniles en el marco de las instituciones de justicia puede tener graves
efectos perniciosos para su vida presente y sus posibilidades sociales futuras. En
un paralelismo inverso al etiquetado que acompaa a muchos procesos de control
penal, la reinsercin social de los jvenes infractores probablemente requerira un
proceso final de des-etiquetamiento, que formalizase su vuelta a la comunidad
social y reinstaurase su consideracin pblica como no-delincuentes.
CUESTIONES DE ESTUDIO
1. Qu se puede concluir de los datos de autoinforme sobre la extensin de la
delincuencia juvenil en Espaa? Y en relacin a las estadsticas oficiales?
2. Cules son las categoras delictivas en que participan en mayor grado los
menores?
3. Qu indica la investigacin existente acerca de la reincidencia delictiva de los
jvenes? Existe relacin entre la reincidencia juvenil y la reincidencia adulta?
Hay continuidad entre ambas? Qu caractersticas tienen los menores
reincidentes?
4. Cul es la consideracin existente en los pases europeos acerca de las edades de
responsabilidad penal juvenil y adulta? Y sobre la duracin de las medidas
aplicables a los menores? Se sugiere, como ejercicio para los alumnos, la
bsqueda de dichas edades en otros pases y regiones del mundo.
5. Qu son las intervenciones tempranas en materia de delincuencia? Cules son
sus finalidades? Buscar programas especficos de intervencin temprana.
6. Qu novedades introdujo la Ley de Menores de 2000? Qu medidas establece
para los menores?
7. Cules son las principales intervenciones aplicadas con los menores infractores en
Espaa? Y en otro pases? Y en tu comunidad autnoma en particular?
8. Cules han sido algunas de las lneas de investigacin emprica de la justicia de
menores en Espaa? Buscar nuevos artculos y estudios a este respecto.
Cdigo penal
de 1995
Pena mnima y
efectiva
Hurto
1 mes
15 das
6 meses
6 meses
3 meses
1 ao
25 meses
24 meses
3 meses
24 meses
Robo en
habitada
Robo
casa 50
meses
6 meses
50
meses
25 meses
42 meses
Trfico de drogas 28
(duras)
meses
14 meses
36 meses
Lesiones
1 mes
15 das
6 meses
Violacin
12 aos
6 aos
6 aos
Homicidio
12 aos
6 aos
10 aos
Robo armado
Reino Unido (101,6). En Espaa es de 47,6, por delante solo de Grecia (41,2),
Portugal (37,2) e Irlanda (25,2).
Hace ya muchos aos que se constata que la tasa de encarcelamiento no guarda
relacin con la criminalidad, sino con la poltica penal. Lo que ocurre en Espaa no es
que los jueces metan a ms gente en la crcel, sino que pasan mucho tiempo, dice
Jos Luis Dez Ripolls, catedrtico de Derecho Penal de la Universidad de Mlaga y
director del Instituto Andaluz de Criminologa.
El delito principal que han cometido ms del 40% de los penados (22.416 reclusos)
fue contra el patrimonio y el orden socioeconmico, segn los define el Cdigo
Penal. En lenguaje ms inteligible: robos, tirones y atracos.
Depende de cmo sea el tirn se puede castigar hasta con cinco aos. Debe ir a
la crcel esa persona si ha delinquido por primera vez?, se pregunta Eduardo
Navarro, magistrado de la Seccin Sexta de la Audiencia de Barcelona, con 20 aos
de experiencia, 17 de ellos en juzgados de instruccin. La sociedad no entiende que
no sea as. Los incidentes que he tenido como juez han sido por no enviar a alguien a
la crcel, afirma.
Dez Ripolls ratifica que algunas penas son desproporcionadas. No es razonable
que un delito urbanstico se castigue con un mximo de dos aos de crcel, lo mismo
que un hurto agravado, porque al final siempre acaban en la crcel los mismos. Es el
inicio de una tela de araa en la que queda atrapado el preso y que l ayuda a tejer en
muchas ocasiones, pues los ndices de reincidencia se sitan entre el 40% y el 70%.
El perfil del recluso espaol apenas ha variado con los aos. Es un hombre, de 30 a
40 aos y condenado por robo o trfico de drogas. Las reclusas suponen el 8% del
total de la poblacin. La mayora estn condenadas por trfico de drogas (48,4%).
El llamado Cdigo Penal de la democracia de 1995 que impuls el ex ministro de
Justicia Juan Alberto Belloch elimin la redencin de pena por trabajo o estudio y
estableci el cumplimiento ntegro. Eso significa que la mayora de las condenas se
pagan a pulso, en lenguaje carcelario, y que se aplica en muy pocas ocasiones la
secuencia lgica en la vida penitenciaria: prisin preventiva, segundo grado,
permisos, tercer grado, libertad condicional y libertad definitiva.
Siete de cada diez penados estn en segundo grado, y as pasan la mayor parte de
su estancia entre rejas, sin lograr permisos. Solo el 15,1% cumple condena en
rgimen abierto, y los que logran la libertad condicional suponen el 11%. Es
totalmente innecesario estar tanto tiempo en la crcel. El cumplimiento ntegro no es
bueno desde ningn punto de vista porque aumenta la reincidencia, sostiene Jos
Cid, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, que ha analizado el
fenmeno en el libro El incremento de la poblacin reclusa en Espaa entre 1996 y
2006.
El abogado madrileo Jos Luis Galn lleva en la profesin ms de 35 aos y sigue
en el turno de oficio. Tiene claro que la situacin se hace cada ms vez insostenible y
La tasa de cada pas refleja el nmero de encarcelados por cada cien mil
habitantes. Los pases se han dividido en cuatro grandes bloques de carcter
territorial y sociocultural (Pases Nrdicos, Centroeuropeos, Mediterrneos, y
Pases del Este), para los que a su vez se ha obtenido una tasa promedio de
encarcelados (t).
(Fuente: elaboracin propia a partir de la informacin publicada por el
International Centre for Prison Studies, University of Essex:
www.prisonstudies.org)
B) Extranjeros en prisin
Otra prueba fidedigna de la desvinculacin entre tasas
prisionizacin
Ya en 1959, Florence Nightingale (citada en Liebling y
Maruna, 2005) argumentaba que el primer principio de un
hospital debera ser el de no hacer ms dao, lo que
tambin ha sido reiteradamente afirmado para las
prisiones. En el marco de la investigacin carcelaria,
cuenta ya con una amplia tradicin el estudio de los
perjuicios psicolgicos que la prisin producira en los
internados.
La experiencia del encarcelamiento puede influir
negativamente sobre las pautas de comportamiento de los
presos. Los delincuentes que han pasado mucho tiempo
en prisin se enfrentan al mundo exterior, al salir en
libertad, con una perspectiva y modos de interaccin que
corresponden al funcionamiento existente en el interior de
las prisiones, lo que hace que dichas pautas puedan
resultar muy poco realistas y adecuadas para las
exigencias de la vida social. Actividades normales de la
vida diaria, como puedan ser subir a un transporte pblico
(lo que puede implicar una gran proximidad fsica a otras
personas, o que te miren fijamente), u observar que
alguien se aproxima en un bao pblico con el simple
objetivo de lavarse las manos, etc., pueden ser
interpretadas por expresos como acciones precursoras de
una posible agresin. Es decir, la vida prolongada en
prisin puede dar lugar a una socializacin disfuncional y
22.4. REINCIDENCIA
En diferentes pases europeos y americanos existe una
larga tradicin en el anlisis de la reincidencia en el delito
(vase, por ejemplo, Tournier y Barre, 1990; Tournier,
Mary y Portas, 1997). Diversos estudios en pases
europeos obtienen tasas promedio de reincidencia, para
periodos de seguimiento de entre 3 y 5 aos, de en torno
al 40-45%. Estudios efectuados en Estados Unidos
refieren tasas de reincidencia algo ms elevadas, que se
sitan, para periodos de seguimiento de 3 aos, en el
51,8% (Langan y Levin, 2002). En Espaa el anlisis
cientfico de la reincidencia fue un aspecto criminolgico
descuidado durante dcadas, aunque parcialmente
enmendado en los ltimos aos (Serrano Gmez y
Serramo Mallo, 2012). La primera investigacin espaola
sobre la reincidencia en el delito se efectu en 1992 con
una muestra de 485 sujetos, que haban sido excarcelados
desde las prisiones de Catalua en 1987, despus de haber
cumplido una condena de privacin de libertad superior a
tres meses (Redondo, Funes y Luque, 1993; vase
Hull y el de la Isla de Wight. Al tiempo que comunic esos cierres, Justicia anunci
sus planes de construccin de una nueva sper crcel con capacidad para 2.000
presos, que ser la mayor prisin de todo el Reino Unido, un 25% ms grande que las
instalaciones que existen en la actualidad. Con relacin a ese proyecto, el ministerio
revel que se llevarn a cabo planes de viabilidad acerca de la ubicacin del nuevo
centro penitenciario en Londres, el noroeste de Inglaterra y el norte de Gales.
Nuestra estrategia es asegurarnos de que contamos con lugares suficientes para hacer
frente a la demanda de los tribunales a la vez que garantizamos lo mejor para el
contribuyente, explic el ministro britnico de Justicia, Chris Grayling. En la nota,
este titular tambin seal que hay que rebajar el coste del sistema de prisiones, gran
parte del cual es viejo y caro. No obstante, no quiero que los tribunales se
encuentren en una posicin en la que no puedan enviar a un delincuente a la crcel
porque no hay lugares disponibles, agreg.
Los recortes llegan a las crceles
El Govern admite serias dificultades para pagar la factura penitenciaria y
aplica recortes en la crcel | Con la supresin de la merienda, se ahorra medio
milln de euros al ao sin afectar a la dieta del preso (La Vanguardia.com,
7/07/12)
En las crceles de Catalunya ya no hay merienda gratis. El Govern ha suprimido
la pieza extra de fruta, el yogur o el zumo, repartidos con el men del almuerzo y que
muchos reclusos guardaban para la hora de la merienda. La retirada de ese
complemento en la alimentacin penitenciaria se incluye dentro de las medidas de
ahorro que Justcia ha empezado a aplicar en los gastos de toda la infraestructura
relacionada con la comida.
La supresin de la merienda va a suponer un ahorro de medio milln de euros al
ao y con toda la reestructuracin (se ha doblado el precio que los funcionarios
pagaban por los mens dentro de la crcel y se han reducido los horarios de cafetera)
se prev ahorrar dos millones de euros por ejercicio. La supresin de la merienda
parece haber levantado ms polmica en el Parlament, donde todos los grupos
excepto CiU pidieron el jueves que vuelva a repartirse ese tentempi ().
Justcia insiste en que la alimentacin de los reclusos (en las crceles catalanas se
sirven hasta media docena de mens diferentes) sigue siendo de calidad sin esa
merienda que nunca se ha repartido en el resto de las prisiones de Espaa y
revela que el Govern tiene serias dificultades para pagar la factura penitenciaria. Solo
de hipotecas por las cinco nuevas prisiones impulsadas por el anterior Govern se
pagan, cada ao, cincuenta millones de euros, tal como indica Ramon Pars, director
de Serveis Penitenciaris. Se calcula que cada preso () cuesta entre 70 y 80 euros
diarios. Todo lo que se pueda ahorrar, sin que afecte a las polticas de rehabilitacin o
a calidad de vida de los presos, supone un respiro a la hora de hacer frente a esta
factura, afirma Pars. Aunque hay pequeos lujos que, en aras de mantener la paz
entre rejas, no se han suprimido. Los reclusos ya no meriendan gratis, pero siguen
viendo la televisin de pago en sus celdas ().
obtuvo mediciones del nivel que los sujetos tenan en las variables de
prisionizacin con anterioridad a su entrada en prisin. Se limitaron a
efectuar una sola evaluacin transversal de los sujetos, que, en el mejor de
los casos, compararon con poblaciones no carcelarias. En otras ocasiones,
las investigaciones no tomaron en consideracin variables moderadoras
como la tipologa y gravedad de los delitos cometidos por los sujetos, la
duracin de sus condenas, sus carreras delictivas previas o los contextos
exteriores de los que provenan (Clemmer, 1940).
Paralelamente, los estudios que ponen en relacin la estancia en prisin de los
sujetos con su conducta posterior se han circunscrito al anlisis de la
variable reincidencia. En las investigaciones pioneras de los aos cuarenta
y cincuenta se sugera una relacin directamente proporcional entre
prisionizacin y tendencia a la reincidencia. Ms recientemente, se ha
puesto en duda esta relacin simple. Una de las perspectivas al respecto
sugiere que el proceso de criminalizacin solo guardara una relacin
accidental con la estancia en prisin. Por ello, la ulterior reincidencia de
los sujetos vendra ms bien asociada con caractersticas personales y
conductuales de los mismos, o con las del ambiente a que stos retornan
(Pinatel, 1979; Bondeson, 1989).
2 As fue constatado por Gonzlez Navarro (1991) en una investigacin en la
que analiz una muestra representativa de internos en rgimen abierto.
Con la finalidad de estudiar las diferencias existentes entre el
cumplimiento de las condenas en situacin de internamiento ordinario y
en medio abierto, se efectuaron mltiples entrevistas a los propios
sujetos analizados, a tcnicos y directivos penitenciarios, y a profesionales
vinculados a diferentes recursos sociales. La conclusin fundamental de
esta investigacin fue que el cumplimiento de condenas en contacto
directo con el medio social esto es, en forma menos rgida, tal y como
sucede en el rgimen abierto atena los efectos negativos de los
procesos de prisionizacin.
El Rey Juan Carlos rodeado de jueces durante el acto oficial de apertura del
ao judicial
23. TRATAMIENTOS
TERAPUTICOS CON
DELINCUENTES
23.1. ANTECEDENTES Y ACTUALIDAD DEL TRATAMIENTO
DE LOS DELINCUENTES 1025
23.1.1. Perspectiva internacional 1027
23.1.2. Desarrollo en Europa 1029
A) Reino Unido 1029
B) Pases nrdicos 1030
C) Centroeuropa y Europa mediterrnea 1030
D) Pases europeos de habla alemana 1031
E) Holanda y Blgica 1032
23.2.
MODELO
DE
REHABILITACIN
RIESGONECESIDADES-RESPONSIVIDAD Y OBJETIVOS DEL
TRATAMIENTO 1032
23.3. TIPOLOGAS DELICTIVAS Y PROGRAMAS DE
TRATAMIENTO 1036
23.4. ENTRENAMIENTO EN NUEVAS HABILIDADES 1037
23.5. DESARROLLO Y CAMBIO COGNITIVO 1040
23.6. TERAPIAS DE CONTROL EMOCIONAL 1045
23.7. INTERVENCIONES PARA MANTENER LOS LOGROS
DEL TRATAMIENTO 1046
23.8. UN EJEMPLO PRCTICO: EL TRATAMIENTO DE LOS
AGRESORES SEXUALES 1047
23.8.1. Tratamiento cognitivo-conductual 1047
23.8.2. Ingredientes teraputicos y habilidades de los terapeutas 1048
A) Autoestima 1049
B) Educacin sexual 1049
C) Mejora de las habilidades afectivas y sexuales 1050
D) Erradicacin de distorsiones cognitivas 1051
A) Reino Unido
El Reino Unido cuenta probablemente con la mayor
oferta de programas de tratamiento de delincuentes en
Europa, muchos de ellos en el contexto de las prisiones,
los cuales suelen ser acreditados por un comit
internacional de expertos (McGuire, 2006). Tales
programas se dirigen a grupos especficos de infractores,
tales como individuos con problemas para el control de la
ira, delincuentes juveniles o adultos, agresores sexuales,
etc. El objetivo central de estos programas es el
entrenamiento de los participantes para el desarrollo de
mejores habilidades cognitivas y sociales (puede verse
con mayor detalle en www.justice.gov.uk/). Tambin se
dispone de intervenciones especficas para la preparacin
de la excarcelacin de los sujetos (entrenamiento en
habilidades para la vida domstica, para el empleo, para el
propio cuidado y salud, para la prevencin del consumo
de alcohol y drogas, etc.), con la finalidad de facilitar su
reintegracin social.
Por otro lado, en paralelo al servicio penitenciario, el
sistema de probation tambin ofrece, para aquellos
sujetos que cumplen medidas alternativas, programas
semejantes a los anteriores (Brown, 2005).
B) Pases nrdicos
Los pases nrdicos tienen, segn vimos, las tasas de
encarcelamiento ms bajas del conjunto de pases
europeos, a pesar de tener unas cifras de delincuencia
equiparables, no ms bajas, a las existentes en otros
estados como Reino Unido, Francia, Alemania o Espaa,
que, sin embargo, tienen tasas de encarcelamiento
sustancialmente ms altas. Lo anterior significa que
muchos infractores condenados cumplen sanciones, no en
prisin, sino en la propia comunidad. De ah que muchas
de las intervenciones con delincuentes tengan lugar en el
marco de los propios servicios comunitarios, y, en
muchos casos, se ofrezcan desde los propios servicios
pblicos generales (educacin, salud mental, etc.).
En Suecia, el sistema penitenciario tambin dispone de
programas estandarizados de tratamiento en las prisiones,
incluyendo terapia cognitiva para la mejora de las
habilidades de afrontamiento de problemas, y tratamientos
de la adiccin al alcohol y otras drogas
(http://www.government.se). Existe una oferta de
tratamiento semejante en Noruega. En este pas, la mayor
parte de los tratamientos psiquitricos y psicolgicos se
administran por especialistas designados por los
tribunales. La participacin en un tratamiento requiere el
consentimiento libre del sujeto, sin que en ningn caso
pueda ser impuesto (http://www.krus.no/en/). Por ltimo,
E) Holanda y Blgica
Holanda cuenta con el denominado sistema TBS
23.3.
TIPOLOGAS
DELICTIVAS
PROGRAMAS DE TRATAMIENTO
recadas.
23.4. ENTRENAMIENTO
HABILIDADES
EN
NUEVAS
23.5.
DESARROLLO
COGNITIVO
CAMBIO
23.6.
TERAPIAS
EMOCIONAL
DE
CONTROL
23.7.
INTERVENCIONES
PARA
MANTENER
LOS
LOGROS
DEL
TRATAMIENTO
Segn se ha visto, el tratamiento puede cambiar
aspectos personales relevantes de los delincuentes con el
objetivo de reducir su riesgo delictivo futuro. Sin
embargo, la experiencia indica que dichos cambios no
siempre son definitivos y que a menudo se producen
retornos imprevistos a la actividad delictiva, o recadas
en el delito. Es ms probable que ello suceda cuando el
sujeto entra en contacto con sus ambientes habituales, y se
expone de nuevo a los factores de riesgo situacionales que
pueden estar en el seno de su propia familia o junto a sus
amigos. As, uno de los grandes objetivos actuales del
tratamiento con delincuentes es promover la
generalizacin de los logros teraputicos, obtenidos en la
terapia, a los contextos habituales del sujeto, y facilitar el
mantenimiento de dichas mejoras a lo largo del tiempo
(Lsel, 2001; Redondo, 2008a).
Con los anteriores propsitos se han concebido y
aplicado dos grandes tipos de tcnicas. Las tcnicas de
generalizacin y mantenimiento, ms tradicionales,
SEXUALES
23.8.1. Tratamiento cognitivo-conductual
El modelo de tratamiento aplicado por Marshall y su
equipo en Canad ha sido el fundamento originario de la
mayora de los programas con infractores sexuales
aplicados en el mundo (Brown, 2005; Budrionis y
Jongsma, 2003; Echebura y Guerricaechevarra, 2000;
Marshall y Fernndez, 1997; Marshall, 2001; Ward,
Hudson y Keeman, 2001).
Los Servicios de Prisiones britnicos han diseado y
aplicado distintos programas con delincuentes sexuales,
parecidos al modelo estndar desarrollado en Canad
(Hollin y Palmer, 2006). El Programa de tratamiento de
delincuentes sexuales (Sex Offender Treatment
Programme, SOTP) tiene como elemento central la
confrontacin de las justificaciones y excusas empleadas
por los infractores. El SOTP Adapted Programme es una
versin para sujetos con disminucin intelectual. Existe
una versin extensiva de este programa (Extended SOTP)
para sujetos de alto riesgo que ya han realizado el
programa estndar (SOTP). Tambin se ha creado una
modalidad para infractores de bajo riesgo, y ltimamente
una versin de continuacin del tratamiento (Betterlives
Booster SOTP Programme) para delincuentes de alto
riesgo. Tambin existen versiones de los anteriores
A) Autoestima
La autoestima se refiere a la valoracin que tiene un
sujeto acerca de s mismo y de su propio comportamiento,
al grado en que un individuo se halla satisfecho de quin
es y de cmo es. Una autoestima de razonable a elevada
se asocia a personas emprendedoras y que se proponen
nuevas metas en su vida, mientras que una autoestima
baja se vincula a desnimo e inhibicin conductual, a un
cierto abandono de uno mismo. El nivel de autoestima
que una persona posee guarda tambin relacin con el
xito que ha tenido en sus iniciativas y en los proyectos
que ha emprendido, en cmo le ha ido su vida.
B) Educacin sexual
En el captulo 15 se argument la necesidad, para la
prevencin de las infracciones sexuales, de una apropiada
socializacin sexual. De modo paralelo, en el marco del
tratamiento de los agresores sexuales, resulta
imprescindible ofrecer a los sujetos la informacin y
educacin sexual adecuadas en trminos biolgicos,
psicolgicos y sociales. As como, tambin, ensearles a
expresar sus propias emociones y sentimientos afectivos y
E) Autocontrol emocional
Muchos de los comportamientos de abuso o agresin
sexual pueden precipitarse como resultado de emociones
DE
LOS
Principales
estrategias de
tratamiento aplicadas
(1999)
Meta-anlisis:
programas
Grietens,
H.,
y
Hellinckx, W. (2003)
Revisin de 5 metaanlisis previos
Programas
conductuales
y
cognitivo-conductuales
(los ms efectivos)
Lsel,
F.,
y
Schmucker, M. (2005)
Meta-anlisis:
69
Programas cognitivo- 37%
menor
reincidencia
en
estudios
(con
80
conductuales (los ms delincuentes tratados que en no
comparaciones
efectivos)
tratados
independientes):
23.181
delincuentes
tratados y no tratados
Tong,
L.S.J.,
y
Farrington,
D.P.
(2006)
Programa
Meta-anlisis:
16 Razonamiento
y
estudios
(26 rehabilitacin (R&R)
comparaciones
independientes)
Reduccin significativa de la
reincidencia del 14% en los grupos
tratados en comparacin con los
controles
y
(no
17
Entrenamiento
en
habilidades
sociales
(prevencin
de
la
conducta
antisocial
juvenil)
estrategias
DELINCUENTES ADICTOS A DROGAS
Holloway,
Bennett,
Farrington,
(2006)
Meta-anliosis:
evaluaciones
Tratamiento
de
K.R., metadona;
T.H., comunidades
OR= 1.41 (el tratamiento de drogas
D.P. teraputicas;
fue efectivo en la reduccin de la
supervisin
postreincidencia)
28 liberacin; tribunales
especializados
en
materia de drogas
DELINCUENTES SEXUALES
Schmucker, M., y
Lsel, F. (2008)
Revisin sistemtica:
80 estudios: 23.181
delincuentes sexuales
Castracin quirrgica;
medicacin
antiandrognica,
tratamiento cognitivoconductual (el ms
efectivo)
23.9.2. Carrera
tratamiento
delictiva
eficacia
del
24. PREVENCIN DE LA
DELINCUENCIA
24.1. EL PARADIGMA DE LA RESISTENCIA (RESILIENCIA)
1070
24.1.1. El paradigma de la resistencia 1070
A) Cmo surgi el paradigma de la resistencia 1070
B) Presupuesto primero: el estrs siempre causa problemas
1071
C) Presupuesto segundo: los efectos del estrs o de los factores
de riesgo no son unvocos 1071
D) Presupuesto tercero: hay nios invulnerables 1072
E) Presupuesto cuarto: la resistencia es un resultado del
emparejamiento factores de estrs/factores de proteccin 1073
F) Presupuesto quinto: el concepto de resistencia exige un
nuevo modelo de prestacin de servicios de prevencin 1074
24.1.2. La Prevencin primaria o el modelo de salud pblica 1075
24.1.3. Los programas de intervencin temprana 1077
24.1.4. Los programas de intervencin temprana ahorran dinero 1079
24.2. LA PREVENCIN MEDIO-AMBIENTAL 1080
24.2.1. Evaluacin emprica de las medidas de prevencin 1083
24.3. MEDIOS DE COMUNICACIN SOCIAL Y VIOLENCIA
1087
24.3.2. Los efectos de los mass media en la violencia y la agresividad
1089
A) Los estudios empricos 1089
B) Las explicaciones tericas 1092
24.3.3. Los efectos moderadores sobre la violencia imitada en los
medios 1092
A) Efectos del sujeto que observa 1092
B) Caractersticas del contenido violento que se observa 1093
C) El ambiente social 1093
D) El uso y contenidos de los medios 1094
Establecer
condiciones
reducen
oportunidades
que
Prevencin general
Poltica
social
y
sanitaria
Poltica laboral, y
Delincuente
urbanstica
Proteccin
de
menores
Adopcin de menores
Vctima
Prevencin terciaria
Prevencin individual
Poltico social
Trabajo social
reinsercin,
Terapia
para
rehabilitacin
drogadictos
de
Comportamiento en el
Estrategias para evitar encuentro
con
el Terapia de crisis
riesgos
delincuente
Restitucin
Autodefensa
Colaboracin
ciudadana
para
Ayuda en situacin de
esclarecer los delitos
crisis
Apoyo a vecinos que
han sufrido un delito
Comunidad
Control informal
Vigilancia vecinal
Medio
Ambiente
Espacio defendible
Arquitectura
Sistemas de proteccin:
Dinero electrnico
Cerraduras
Coches antirrobo de Alarmas, etc.
serie
Reparacin
Evitar deterioro en
edificios o zonas
pblicas
24.1.
EL
PARADIGMA
DE
RESISTENCIA (RESILIENCIA)
LA
disfuncin.
Tanto para el psicoanlisis como para el conductismo,
este individuo vulnerable se obviaba, ya que se pensaba
que no poda hacer gran cosa frente a los factores de
estrs del ambiente o del inconsciente. Ello dio lugar a
que florecieran los servicios de atencin para las personas
aquejadas de esas circunstancias (tanto en el mbito
privado como pblico). Haba un gran acuerdo alrededor
de este primer presupuesto, toda vez que una gran
cantidad de investigacin lo corroboraba. Sin embargo,
surgi una anomala en el sentido cientfico kuhniano:
cuando se pensaba que se dispona de un conocimiento
seguro, surgieron investigaciones que revelaban que
determinadas nios que vivan en ambientes estresantes
eran capaces de crecer como adultos sanos. Esto llev al
presupuesto 2.
D)
Presupuesto
invulnerables
tercero:
hay
nios
social.
ahorran dinero
Los beneficios de los programas eficaces de
intervencin temprana no incluyen solo la mejora en la
escuela y en la vida, previniendo el delito y otros
problemas sociales, sino que tambin ahorran dinero al
contribuyente (Welsh y Farrington, 2011). Por ejemplo,
de los anlisis de costo-beneficio aplicados al proyecto de
Chicago, se estima que por cada dlar gastado en l la
sociedad ahorra siete dlares. Esta diferencia de seis
dlares sera el resultado del dinero ahorrado en
educacin compensatoria, el sistema de justicia y la
atencin a las vctimas del delito, mientras que otra parte
procede de la mejora de la calidad de vida del sujeto. Por
su parte, se estima que el proyecto Perry produce 17
dlares de beneficio por dlar gastado, un dinero que se
desprende por ahorros en educacin, bienestar, sistema de
justicia e ingresos por impuestos.
Ahora bien, no es solo que estos programas ahorren
dinero a los estados, es que comparados con las polticas
de mano y dura de encarcelamiento, en todos los sentidos
la comparacin tambin les favorece, si hablamos de las
inversiones que ambos modelos necesitan, y si tenemos
en cuenta el monto de delincuencia que ambos logran
prevenir (Welsh y Farrington, 2011). Estos autores
sealan que solo cuando las crceles se reservan para los
delincuentes ms graves y violentos sus beneficios
24.2.
LA
PREVENCIN
MEDIO-
AMBIENTAL
Este tipo de prevencin asume, de acuerdo con las
teoras de la eleccin racional y de la oportunidad, que los
delincuentes piensan y actan como todos los dems, lo
que implica una visin menos demonizada y patolgica
del delincuente (Medina Ariza, 1997). La prevencin
medioambiental pretende eliminar los objetivos ms
fciles, o hacer ms reales las consecuencias negativas de
la delincuencia. Estas estrategias tambin pueden
denominarse con el rtulo de prevencin situacional, por
concentrarse ms en los factores y circunstancias
inmediatas, cercanas a la decisin de delinquir. Medina
(2011: 336) escribe:
Dado que la delincuencia, desde este punto de vista, no es un
sntoma de inadaptacin social o un efecto de causas sociales, sino
simplemente el producto del egosmo humano que aprovecha las
tentaciones del entorno, no tiene sentido, por tanto, incidir en esos
problemas sociales para prevenir la delincuencia. Este modelo []
pretende simplemente hacer el delito menos atractivo para los
potenciales delincuentes. En opinin de estos autores, no solamente
esto es ms efectivo, sino que adems nos evita entrar en un debate
sobre qu tipo de sociedad es la que produce sujetos con menos
tendencias criminales y, por lo tanto, contribuye a mantener el campo
de la prevencin del delito al margen del debate poltico. Si queremos
prevenir eficazmente el delito debemos reducir las oportunidades para
el mismo a travs de la modificacin del medio ambiente o las
situaciones.
Incremente el riesgo
Endurecimiento
de
objetivos
Control de acceso
Desviacin
de
transgresores
Control de facilitadores
Control de entrada y
salida
Vigilancia formal
Vigilancia
por
empleados
Vigilancia natural
Reducir la ganancia
Desplazamiento
del
objetivo
Identificacin de la
propiedad
Reduccin de la tentacin
Impedir el uso
desplazamiento:
A otro tipo: Se cometen otros tipos de delitos
diferentes a los que se venan realizando antes.
A otro objetivo: El desplazamiento se produce hacia
otro blanco prximo, parecido al inicial pero menos
protegido.
A otros mtodos: Se mejoran las tcnicas delictivas
utilizadas, innovndolas.
A otro lugar: Se da una reorientacin hacia objetivos
situados en otras reas.
A otro tiempo: Se elige una nueva franja horaria para
la comisin del delito.
Barr y Pease (1990) aaden un importante matiz a las
teoras sobre el desplazamiento del delito: hay que
distinguir entre el desplazamiento benigno y maligno: El
desplazamiento se denominar benigno tras la aplicacin
preventiva de un programa cuando haya un resultado
positivo para el conjunto global que compone la
delincuencia. El desplazamiento maligno produce ms
cambios negativos en la delincuencia y trata de cualquier
efecto que facilita su reubicacin y empeora la situacin
delictiva (Soto, 2013:4).
Si, por ejemplo, las medidas de seguridad fsicas en
bancos (caja de apertura retardada, doble puerta en la
entrada, cristal antibala en el mostrador) cristalizaran en la
DESPUS DE
ANTES DE LA
LA
INTERVENCIN
TOTAL
INTERVENCIN
(AO 1)
(AO 2)
982
963
-19
(-1,9%)
755
852
+110
(+14.6%)
751
740
-11
(-1.4%)
24.3.
MEDIOS
DE
COMUNICACIN
SOCIAL Y VIOLENCIA
24.3.1. Los medios de comunicacin como forma
de aprendizaje
Sutherland, en su modelo sobre la asociacin diferencial
(aprendizaje de valores y tcnicas delictivas), descartaba
que los medios de comunicacin tuvieran mucho efecto
sobre el aprendizaje del comportamiento delictivo. El
aprendizaje ms eficaz, segn l, ocurra en crculos ms
cercanos, en la familia o en las pandillas de amigos.
Sin embargo, los medios de comunicacin en su poca
eran la radio, el cine y los peridicos; el televisor y los
juegos de ordenador no existan, y las imgenes de la
poca eran menos agresivas. Es posible que si Sutherland
conociera la explosin exponencial de los medios de
informacin de la actualidad, hubiera cambiado de idea.
Un cartel del siglo XIX en Francia ilustra la
pericia de los dibujantes para captar la
atencin del pblico mediante el crimen
preguntas.
poco concluyentes.
Qu sucede con la agresividad que poseen los sujetos
antes de ver los programas violentos? Ya disponemos de
diversas investigaciones que sealan que los nios que
tienen el rasgo de agresividad manifiestan un umbral ms
bajo para verse afectados por los contenidos violentos que
observan; adems, muestran una mayor preferencia por
ver ese tipo de programas. El concepto de determinismo
recproco de Bandura (1977) ayuda a entender la
generalidad de los resultados hallados: diferentes tipos de
personas buscan distintos tipos de contenidos en
televisin, y tambin son afectados de modo diferente por
esos contenidos. As, los nios con una fuerte
predisposicin agresiva se vern ms atrados por los
contenidos violentos, quizs porque ello les ayuda a
justificar su visin del mundo y su propia conducta
agresiva, y adems como se ha indicado previamente
pueden verse ms influidos por esa violencia que tanto les
atrae. Ambos factores sirven para incrementar el efecto de
la violencia que observan en sus comportamientos
cotidianos.
C) El ambiente social
Cul es el efecto de aspectos como la cultura, el
vecindario o los padres? En el caso de la cultura, una
conclusin provisional podra ser esta: los ambientes
culturales que muestran un fuerte rechazo de la violencia
mitigan la imitacin de la violencia observada a travs de
los medios, lo que podra explicar el caso de Japn, un
pas donde se ve mucha violencia en televisin, cine y
video-juegos, pero que se halla entre los pases con menor
24.3.4. Implicaciones
reciente
investigacin
ms
24.4.
LA
EFICACIA
FAMILIAS
Y
COLECTIVA:
BARRIOS
INTEGRADORES
Una de las ideas ms importantes que ha aparecido en
los ltimos aos para la prevencin comunitaria es la de
eficacia colectiva, desarrollada por Sampson et al.
(1997), a partir del descubrimiento de que los elementos
estticos de un barrio o comunidad (edad, nivel
econmico, etnia, etc.) no podan explicar de modo
conveniente la criminalidad que albergaba, porque faltaba
encontrar los procesos o mecanismos por los que los
vecindarios influan en la vida de los residentes, esto es,
los elementos dinmicos que caracterizan el
comportamiento del lugar evaluados mediante entrevistas
a las personas que vivan en los lugares estudiados.
Robert J. Sampson, a quien ya conocemos por su
extraordinario trabajo desarrollado en el estudio de las
etapas de vida y su relacin con la delincuencia, realiza
as su segunda gran aportacin a la Criminologa. Para
ello se sirve del Proyecto sobre el desarrollo humano de
los vecindarios de Chicago (Project on Human
Development in Chicago Neighborhoods), un proyecto
compuesto de mltiples estudios que est investigando las
vidas de los nios, las familias y los barrios desde hace
quince aos. El proyecto incluye un estudio longitudinal
de 6.000 nios, 9.000 residentes en cerca de 300
vecindarios y la observacin social sistemtica de 22.000
manzanas en la ciudad.
24.5.
EFICACIA
COLECTIVA
VENTANAS ROTAS?
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A
abuso de sustancias: 19, 530, 537, 540, 649, 658, 660, 661, 663, 665, 667670, 672, 679, 684, 685, 688, 949, 1029
abuso sexual infantil: 28, 166, 697-700, 704-707, 715, 717, 726, 734, 1154
accin situacional: 292, 315-317, 320, 487
actividades rutinarias: 306, 307, 451, 466, 491, 493, 505, 584, 586, 588, 599,
796, 922
adaptacin: 103, 115, 272, 322, 354, 395, 499, 567, 648, 703, 741, 869, 902,
976, 1006, 1041, 1070
Administracin de justicia: 54, 976, 1012, 1022, 1023
afecto familiar: 15, 363, 365-367
agresin: 15, 20, 53, 62, 67, 88, 119, 120, 127, 133, 140, 154, 155, 159, 178,
181, 230, 257, 258, 264, 282, 285, 321, 323, 327, 353, 354, 357, 359, 360,
371, 373, 375, 387, 410, 446, 447, 472, 487, 495, 514, 515, 530, 545, 547,
549, 567, 640, 648, 676, 681, 682, 689, 691, 692, 697, 702, 708-720, 723725, 727-729, 732-734, 738, 739, 743, 745, 748, 750, 752, 753, 762, 763,
764, 776, 781, 786, 789, 833, 845, 861, 871-873, 881, 888, 895, 903, 965,
1002, 1011, 1026, 1036, 1042, 1045, 1047, 1050-1053, 1055-1057, 1061,
1063, 1076, 1082, 1089-1092, 1094, 1095, 1131, 1148, 1150, 1151, 1169
agresin sexual: 20, 67, 119, 120, 133, 154, 155, 514, 515, 567, 689, 691,
692, 697, 711, 712, 714-720, 723-725, 727, 728, 732-734, 743, 752, 872,
873, 881, 965, 1047, 1050, 1051, 1053, 1055-1057, 1063, 1082, 1131, 1148,
1150, 1169
alcohol y drogas: 603, 655, 667, 676, 688, 759, 1029
alternativas: 20, 23, 38, 70, 120, 157, 158, 178, 197, 242, 243, 287, 316, 382,
395, 430, 432, 448, 449, 475, 481, 505, 552, 617, 735, 743, 763, 972, 975,
981, 983-986, 991, 992, 994, 997, 1015, 1021-1023, 1030, 1041, 1050,
1055, 1065, 1076, 1103, 1117, 1119
asociacin diferencial: 11, 15, 77, 111, 112, 127, 128, 143, 259, 363, 392,
395, 396, 398-402, 414, 419, 447, 785, 787, 1087
asociacionismo: 110
atavismo: 94, 96, 109, 377
atracos: 69, 174, 282, 283, 449, 480, 509, 573, 593, 594, 796, 995
autocontrol: 14, 70, 148, 267, 290, 292, 306-314, 319, 320, 351, 352, 371,
373, 382, 389, 390, 391, 405, 410, 411, 456, 484, 519, 539, 557, 562, 563,
615, 642, 650, 652, 672, 686, 776-778, 793, 794, 824, 896, 949, 965, 1020,
1032, 1037, 1043, 1047, 1061, 1065, 1078, 1153, 1164
autoinformes: 142, 156, 159, 212, 213, 364
B
bandas juveniles: 19, 277, 279, 607, 636, 924, 927, 973
barrio: 67, 68, 105, 164, 183, 190, 221, 249, 269, 279, 282, 283, 289, 290,
304, 305, 319, 360, 371, 422, 436, 437, 443, 482, 506, 508, 511, 513, 524,
525, 528, 541, 550, 558, 567, 569, 583, 585, 587, 634, 638, 743, 744, 781,
869, 914, 919, 920, 922, 925, 926, 932, 934, 944, 950, 1068, 1074, 1077,
1094, 1096, 1097, 1098, 1100
barrios integradores: 25, 1067, 1096
biotipologas: 14, 321, 327, 328
bsqueda de sensaciones: 15, 311, 334, 338, 363, 371, 387, 388, 391, 404,
949
C
cambio cognitivo: 24, 1025, 1040
carrera delictiva: 18, 49, 260, 342, 364, 413, 520, 521, 523, 530, 542, 553,
569, 570, 573, 596-598, 605, 634, 648, 673, 725, 728, 874, 896, 952, 973,
1062, 1068, 1080, 1083
castigo: 13, 23, 57, 80, 84, 85, 86, 89, 99, 126, 237, 240, 250, 251, 253, 264,
273, 307, 309, 338, 339, 346, 367, 382, 385, 389, 390, 393, 395, 414, 417,
424, 453, 454, 461, 463, 468, 480, 482-487, 527, 552, 654, 724, 768, 773,
774, 776, 779, 844, 855, 911, 935, 952, 956, 972, 977, 978, 1002, 1017,
1019, 1045, 1088, 1094, 1102, 1119, 1122, 1128, 1131, 1160
ciencia: 30, 34, 38, 41, 45-47, 50-53, 55, 66, 74, 75, 77, 92, 99, 113, 123,
125, 131, 135, 138, 173, 175, 181, 238, 239, 252, 253, 265, 271, 325, 410,
454, 459, 462, 479, 627, 736, 784, 803, 854, 863, 864, 908, 1068, 1075,
1081, 1095, 1118, 1125, 1151
cifras penitenciarias: 24, 975, 989, 1030
cifras policiales: 12, 179, 185, 186, 202, 206, 208, 209, 232, 369
cociente intelectual o C.I.: 377, 379, 381, 529
cognicin interpersonal: 381
comunidad teraputica: 993
condenas penales: 12, 179, 196, 977
condiciones econmicas: 433, 434, 437, 442, 444, 490, 497, 633, 814, 817
condiciones sociales: 88, 111, 415, 436, 437, 492, 556
conflicto medios-fines: 271
conflicto social: 13, 115, 237, 251, 252, 259, 264, 427
consecuencias de la conducta: 311, 404
continuidad delictiva: 17, 315, 519, 525, 533, 536, 540, 542, 569
contrato social: 75, 78, 80, 1161
control emocional: 24, 381, 413, 950, 1025, 1045
control formal: 68-70, 262, 480, 599, 806, 864, 934, 1098
control informal: 17, 68-70, 302-306, 426, 455, 465, 485, 486, 510-512, 517,
628, 978
control paterno: 15, 49, 301, 363, 365-368, 570
control social: 11, 13, 14, 16, 34-36, 45, 47, 49, 56, 65, 68-70, 75, 89, 108,
114, 115, 126, 170, 237, 238, 246, 248, 253, 257, 262-264, 267-269, 274,
280, 281, 284, 287-292, 297, 300-306, 314, 319, 320, 407, 415, 416, 422,
425, 429-431, 433, 446, 448, 449, 452, 453, 463, 517, 527, 543, 598, 599,
690, 743, 824, 843, 844, 927, 930, 931, 934, 1097, 1098, 1120, 1149
correlatos psicofisiolgicos: 360
corrupcin: 21, 42, 45, 57, 58, 171, 186, 192, 214, 698, 754, 768, 783-786,
789, 792, 795, 800-803, 805-807, 810, 813, 814, 819, 821-825, 873, 882,
894, 897, 1011, 1107, 1152, 1156
crianza familiar: 15, 363, 364, 550, 559
crimen organizado: 21, 28, 37, 45, 615, 618, 637, 783, 808-818, 820-822,
824, 825, 895, 897, 981
criminalstica: 12, 129, 172, 174, 178, 897, 908
criminologa: 11, 25, 28, 45, 46, 51, 71, 77, 85, 87, 88, 91, 93, 99, 116-120,
122, 123, 127-130, 158, 246, 252, 253, 257, 260, 261, 264, 265, 270, 321,
324, 360, 401, 410, 427-429, 431-433, 449-455, 459, 462, 463, 488, 495,
497, 511, 520, 523, 542, 548, 608, 689, 690, 715, 737, 745, 843, 846, 864,
897, 978, 1021, 1069, 1100, 1101, 1103, 1107, 1109, 1112, 1113, 1122,
1126, 1131, 1133, 1143, 1149, 1162, 1163, 1171
criminologa aplicada: 608, 897, 1021, 1112, 1133, 1149
criminologa biosocial: 321, 360
criminologa crtica: 117, 120, 252, 427, 428, 429, 431-433, 450, 452, 453,
463, 511, 1109
criminologa del desarrollo: 28, 542
criminologa positiva: 25, 1100, 1101
criminlogo: 34, 325, 427, 599, 863, 867, 878, 982
crisis econmica: 69, 191, 192, 197, 209, 434, 440-442, 592, 610, 784, 788
cuestionario: 137, 139, 152, 157, 189, 221, 576, 609, 612, 746, 747, 866,
936, 969, 1023, 1163
curva de edad del delito: 260, 534, 535, 949
D
definiciones: 20, 60, 61, 75, 112, 113, 114, 127, 130, 143, 244, 250, 397,
398, 399, 402-404, 406, 407, 409, 412, 414, 422, 443, 617, 618, 671, 735,
768
delincuencia corporativa: 785, 787, 789
delincuencia econmica: 21, 28, 120, 442, 783-786, 795, 807, 824
delincuencia juvenil: 17, 45, 62, 104, 106, 108, 118-120, 130, 133, 134, 156,
189, 212, 214, 239, 245, 287, 297, 310, 314, 324, 365, 397, 413, 533, 542,
576, 632, 635, 652, 682, 787, 935, 939, 940, 956, 967, 973, 974, 981, 1128,
1131, 1145, 1158, 1159, 1171
delincuencia ocupacional: 786, 789
delincuencia sexual: 20, 28, 66, 98, 218, 413, 689, 691, 692, 694, 697, 714,
719, 733, 734, 1148
delincuente: 18, 19, 35-39, 49, 62, 64, 84, 86, 90, 93-97, 101, 104, 111-114,
118, 156, 278, 286, 296, 307, 327, 334, 345, 348, 364, 382, 387, 390, 393,
394, 397, 400, 406, 409, 419, 421, 430, 449, 451, 467, 482, 492, 502, 503,
505-508, 517, 522, 523, 533, 573, 578, 594, 596, 597, 599, 600, 601, 602,
604-607, 618, 632, 633, 640, 641, 647, 651, 653, 658, 665, 675, 681, 687,
777, 785, 788-794, 799, 807, 824, 825, 829, 846, 847, 860, 864, 866, 867,
873, 881, 888, 890, 898, 903, 915, 922, 932, 957, 967, 968, 977, 978, 997,
1011, 1015, 1033, 1062, 1068, 1069, 1080, 1081, 1083, 1088, 1133, 1148,
1151, 1175
delincuente comn: 18, 573, 596, 601, 647, 825, 847
delincuente contra la propiedad: 18, 573, 600, 601, 602, 604, 606
delincuente psicpata: 19, 607, 640
delincuentes juveniles: 73, 98, 105, 132, 150, 189, 279, 438, 460, 487, 499,
521, 570, 599, 609, 632, 651, 654, 676, 678, 740, 774, 775, 792, 888, 944,
950-952, 964, 972, 973, 974, 1019, 1029, 1038, 1041, 1042, 1050, 1061,
1062, 1066, 1098, 1159
delincuentes persistentes: 17, 260, 287, 519, 544, 545, 547, 570
delito: 11, 12, 14, 16-18, 21-23, 28, 29, 33, 35, 37-40, 45-47, 49, 50, 55, 56,
58-63, 65-75, 77, 79-81, 84-86, 88, 89, 91, 93, 94, 96-103, 109, 112-114,
116-120, 126, 127, 132, 143, 147, 153-156, 161-163, 167, 169, 174, 175,
179, 181-183, 185-191, 193, 195, 196, 198-201, 206, 211, 213, 214, 217,
218, 220, 225, 227, 228, 230, 232, 233, 235, 240, 244, 245, 248, 250-253,
255, 258-260, 263-265, 267, 270, 278-280, 284-286, 288, 291, 293, 295,
297-299, 301, 303, 306-312, 314-319, 324, 326, 328, 335, 338, 339, 344346, 349, 351, 353, 356, 360, 369, 370, 376, 385, 390, 395, 397-401, 408412, 415, 418, 421, 423, 428, 429, 431, 433-436, 438, 442, 443, 445, 449456, 458, 459, 464-467, 469-474, 476, 480-482, 484, 486-490, 492-497,
499-505, 507-523, 525, 530, 532-539, 541-543, 545-547, 549, 551, 553563, 566, 568-570, 573, 577, 580, 581, 585, 587, 590, 596-599, 601-606,
609, 613, 616, 629, 632, 633, 636, 644, 646, 648, 655, 660, 663-665, 670,
676, 679, 681, 684, 688, 690, 692, 701-703, 709, 713, 714, 717, 719, 721,
722, 725, 728-731, 733, 735, 744, 750, 755, 756, 760, 763, 777, 780, 781,
783, 785-793, 796, 801, 806, 807, 809, 811, 812, 819, 821, 823, 824, 829,
846, 847, 849, 856, 859-862, 864-866, 868-871, 873-875, 878, 880-887,
889, 892, 893, 895-899, 908, 910, 914-918, 920, 922-925, 929, 930, 932,
934, 936, 941, 944, 945, 946, 949, 952, 955, 957, 959, 961, 965, 968, 969,
971, 973, 975, 977, 978, 995-997, 1007-1009, 1011, 1012, 1016, 1020,
1022, 1023, 1026, 1027, 1035, 1036, 1041, 1043, 1044, 1046, 1047, 1049,
1054-1057, 1059, 1063, 1066, 1069, 1077, 1079-1084, 1086, 1099-1103,
1107, 1108, 1119, 1127, 1128, 1143, 1149, 1151, 1154, 1158, 1162-1164,
1168, 1170, 1172
delito/tendencias delictivas: 218, 307, 312, 334
derecho penal: 46, 47, 49, 50, 95, 97, 114, 123, 251, 431, 433, 452, 475, 511,
756, 783, 853, 863, 864, 878, 884, 888, 1143, 1151, 1152, 1156
derivacin: 56, 421, 1033
desamparo aprendido: 20, 735, 743
desempleo: 88, 91, 108, 153, 181, 182, 202, 249, 269, 282, 283, 285, 290,
319, 436, 437, 438, 439, 441-444, 458, 463, 464, 492, 510, 527, 528, 562,
564, 592, 632, 738, 741, 764, 773, 776, 818, 1076
desigualdad: 16, 88, 127, 141, 293, 415, 435, 436, 437, 444, 463, 464, 509,
562
desistimiento delictivo: 20, 142, 517, 537, 538, 973
desorganizacin social: 11, 13, 77, 103, 105, 106, 108, 112, 127, 262, 267,
269, 397, 400, 412, 435, 436, 437, 527, 632
desviacin primaria/secundaria: 418, 419, 463
E
economa sumergida: 849
ecosistema delictivo: 518
edad penal: 23, 533, 935, 951, 958
educacin infantil: 55, 727, 949
efecto de difusin de beneficios: 1084
eficacia colectiva: 25, 279, 314, 318, 411, 436, 930, 932, 1067, 1096-1100,
1108
eficacia de los tratamientos: 1058, 1061, 1064
eleccin racional: 16, 28, 255, 259, 260, 262-264, 307, 449, 452, 465, 466,
469, 470, 471, 472, 474, 485, 487, 505, 516, 517, 549, 602, 603, 788, 806,
922, 1080, 1164
empata: 370, 371, 372, 379, 382, 410, 456, 459, 527, 532, 551, 563, 604,
642, 643, 644, 646, 647, 652, 653, 661, 671, 674, 675, 687, 710, 711, 720,
722, 729, 765, 777, 793, 890, 965, 1007, 1034, 1036, 1037, 1042, 1044,
1045, 1052, 1053, 1057, 1058, 1096, 1107
empuje social: 14, 321, 343
encarcelamiento: 24, 39, 120, 419, 443, 461, 468, 477, 485, 516, 546, 975,
983, 987, 991-995, 997-1001, 1003-1007, 1009, 1012, 1013, 1017, 1022,
1023, 1030, 1032, 1080, 1130
encuesta: 131, 138, 145, 151, 154, 157, 158, 163, 176, 187, 212, 214, 216,
217, 218, 219, 220, 221, 481, 575, 578, 582, 583, 591, 701, 745, 757, 865,
868, 870, 873, 980, 1085, 1110
encuestas de autoinforme: 212, 578
encuestas victimolgicas: 182, 232, 233, 869
enfermedad mental: 386, 540, 640, 649, 657, 659, 660, 662, 667, 685, 688
enseanza universitaria: 121
entrenamiento en habilidades sociales: 1039, 1050, 1052, 1062, 1065, 1066
entrevista: 12, 129, 131, 132, 157, 161-165, 176-178, 189, 215, 584, 586,
669, 704, 712, 746, 841, 874, 971
Ertzaintza: 184, 199, 207
Escuela clsica: 11, 77, 78, 79, 85, 127
Escuela de Chicago: 99, 269, 270, 291, 320, 416, 444, 488, 510
Escuela neoclsica: 452
especializacin delictiva: 309, 597, 721, 725
estadsticas judiciales: 180, 193, 196, 232, 1022, 1167
estadsticas policiales: 150, 185, 199-201, 205, 233, 581, 611, 759, 866, 1109
estructura social: 224, 249, 272, 273, 285, 295, 303, 406, 407, 445, 446
estudios de familias de delincuentes: 329
estudios de gemelos: 329, 331, 332, 333, 392
estudios de hijos adoptivos: 329, 334
estudios genticos: 321, 335
etiqueta: 303, 419, 645, 862
etiquetado: 63, 114, 135, 148, 238, 242, 259, 262, 264, 371, 415-424, 426,
428, 463, 485, 519, 549, 552, 569, 769, 967, 974
F
factores de proteccin: 25, 340, 341, 524, 531, 532, 566, 570, 874, 875, 876,
G
ganancias-prdidas: 16, 465, 473
gentica: 14, 103, 243, 321, 323, 329-331, 333, 335, 336, 340-343, 347, 357,
358, 392, 448, 526, 544, 670, 671, 738, 916
Guardia Civil: 90, 184, 192, 198, 199, 203-207, 211, 216, 573, 577, 595, 803,
815, 848, 903, 906, 908, 912, 913, 932, 933, 980, 1085
habilidades sociales: 710, 721, 965, 971, 1019, 1020, 1028, 1039, 1044,
1045, 1050, 1052, 1061, 1062, 1065, 1066, 1077, 1078, 1132, 1150
herbvoros y carnvoros: 802
herencia: 41, 102, 103, 127, 257, 329-332, 335, 342, 343, 345, 356, 360, 428,
654, 798
hiptesis: 12, 51, 87, 96, 98, 102, 105, 106, 129, 130, 135, 136, 138, 139,
141-143, 168, 177, 178, 197, 198, 210, 211, 237, 242, 248, 262, 270, 272,
275, 277, 333, 337, 344, 346, 352, 357, 358, 360, 374, 376, 378, 412, 434,
441, 447, 458, 477, 478, 504, 600, 601, 616, 639, 643, 660-662, 688, 721,
724, 760, 761, 762, 790, 796, 821, 822, 837, 875, 914, 916, 934, 964, 967,
1088, 1098
hogares benignos: 14, 321, 343
homicidio: 20, 47, 60, 147, 195, 198, 370, 424, 435, 436, 444, 457, 504, 517,
542, 607, 609, 614-616, 618-620, 622, 623, 629, 634, 655, 735, 736, 758761, 768, 822, 823, 836, 869, 876, 883, 884, 887, 903, 925, 944, 977, 1110,
1118, 1125
hormonas: 340, 352, 353, 374, 375
hurto: 18, 68, 147, 149, 150, 154, 201, 203, 217, 225, 288, 328, 367, 422,
504, 509, 515, 536, 543, 547, 549, 553, 573, 576-578, 596, 665, 786, 872,
881, 926, 943, 985, 996, 1145
I
idea pblica atractiva: 426
Ilustracin: 11, 77, 78, 79, 85, 127, 801, 1104, 1106
imitacin: 11, 77, 88, 89, 109, 110, 112, 127, 128, 143, 148, 248, 258, 326,
367, 393, 395, 399, 404, 406, 407, 409, 414, 549, 563, 620, 1038, 1039,
1092, 1093, 1094
impulsividad: 15, 140, 141, 146-149, 175, 248, 258, 288, 290, 310, 311, 319,
324, 334, 339, 363, 368, 371, 372, 382, 387-391, 525, 532, 536, 539, 541,
549, 550, 551, 553, 557, 559, 560, 563, 570, 600, 642, 648, 667, 671, 672,
674, 686-690, 722, 766, 773, 778, 948, 949, 1034, 1042, 1044, 1045, 1058
243, 245, 246, 248, 249, 251, 252, 254, 257, 258, 260, 261, 280, 282, 296,
300, 304, 310, 311, 313, 315, 322-326, 328, 329, 331, 335-337, 339, 340,
342-344, 346-350, 352, 358, 360, 363-366, 368, 375-378, 380, 381, 383,
385, 388, 391, 392, 396, 397, 407, 410-412, 415, 430, 431, 433, 435, 438,
439, 442-444, 448, 449, 452, 456, 458, 460, 461, 463, 464, 478, 479, 480,
482, 483, 485, 501, 514, 515, 517-519, 523, 532, 534, 553, 566, 573, 575,
576, 586, 588, 596-599, 604, 606, 608, 612, 617, 632, 634, 636, 643-646,
649-654, 659, 660, 662-672, 674, 679, 681, 685, 699, 701, 703, 705, 709,
714, 723, 724, 735, 737, 740, 744-751, 757-759, 764, 765, 770, 773, 775,
777, 780, 785, 788, 789, 793, 794, 795, 803, 808, 819, 823, 841, 846, 856,
861-863, 865, 868, 873, 874, 875, 892, 897, 901, 906, 907, 910, 913, 915918, 922, 924-926, 928, 934, 936, 946, 952, 956, 967, 973, 974, 977, 979,
993, 1001, 1006, 1009, 1012, 1017, 1018, 1020, 1021, 1026, 1033, 1045,
1067, 1068, 1071-1073, 1078, 1085, 1088, 1089-1091, 1094, 1096-1102,
1108, 1112, 1130, 1131, 1154, 1155, 1158, 1159, 1163, 1167
investigacin emprica: 11, 50, 129, 133, 134, 143, 177, 178, 252, 391, 431,
463, 651, 759, 862, 974, 1045
investigacin en la accin (action research): 926
J
justicia criminal: 23, 153, 406, 632, 731, 816, 864, 952, 975, 976, 980, 981,
982, 983, 1021
justicia de menores: 106, 120, 935, 956, 957, 973, 974, 975
justicia penal: 39, 47, 49, 78, 86, 101, 244, 414, 428, 432, 453, 467, 686, 730,
754, 819, 876, 885, 887, 889, 891, 977, 980, 1012, 1157, 1161, 1162, 11701172
L
lesin: 137, 181, 203, 282, 340, 345, 347, 448, 607, 613, 629, 655, 708, 755,
756, 944
Ley de Ayuda y Asistencia a las Vctimas del Delito: 885
leyes de la imitacin: 88, 109, 128
M
mafia (cosa-nostra): 810, 817
maltrato a la mujer: 20, 739, 742, 781, 863
maltrato a los ancianos: 778, 780
maltrato infantil: 551, 720, 744, 767, 769, 770, 773, 775, 776, 781, 895, 1150
malversacin: 785, 786, 795, 801, 803, 807, 824
marxismo: 52, 242, 245
mecanismos de control: 47, 49, 75, 127, 254, 262, 264, 306, 416, 417, 422,
424, 463, 467
mediacin: 23, 35, 394, 430, 452, 774, 863, 878, 885-891, 898, 901, 918,
927-931, 934, 945, 965, 968, 1017, 1098, 1102
mediacin policial: 927, 928
medidas alternativas: 552, 983, 991, 997, 1022, 1023, 1030
medios de comunicacin: 25, 29, 42, 47, 49, 50, 189, 190, 293, 398, 402,
469, 528, 573, 619, 655, 733, 735, 819, 829, 842, 867, 911, 920, 1087,
1089, 1092, 1094, 1096
menores infractores: 23, 73, 728, 729, 935, 945, 947, 951, 953, 954, 958,
962, 963, 964, 969, 972-974, 1150, 1159
meta-anlisis: 24, 390, 410, 435, 536, 644, 661-663, 705, 718, 730, 946, 949,
1025, 1031, 1042, 1058, 1060-1062, 1078, 1090
mtodo cientfico: 11, 12, 50, 54, 75, 92, 94, 127, 129, 131, 172, 423, 431
miedo al delito: 29, 71, 120, 126, 153, 186-189, 227, 228, 232, 453, 511-514,
N
neuroimagen: 337, 339, 349, 1157
neurologa: 340
neuropsicologa: 340
neurotransmisores: 15, 321, 340, 348, 352, 375
nicotina: 14, 321, 347, 348
O
observacin: 50, 54, 92, 93, 104, 108, 115, 127, 130, 136, 142, 161, 162,
165-168, 170, 177, 178, 238, 239, 241, 250, 253, 279, 359, 392, 405, 416,
417, 518, 586, 665, 717, 729, 733, 1089, 1091, 1092, 1097, 1110
observacin directa: 108, 136, 162, 166, 167, 416
observacin documental: 165
observacin experimental: 168
observacin participante: 104, 142, 170
obstetricia: 14, 321, 340, 347
Oficina de asistencia a la vctima (AVD): 885
oportunidad diferencial: 320, 437, 787, 824, 994
oportunidad/es delictiva/s: 259, 260, 465, 517, 567, 568, 570, 717
orden social: 22, 273, 277, 400, 901, 1131
P
pandilla o banda: 170, 247, 268, 276-278, 287, 482, 541, 542, 714
paradigma cientfico: 251, 253
paradigma de la resistencia: 24, 25, 1067, 1070
paradigma del conflicto: 259
paradigmas criminolgicos: 250, 251, 253, 264
parto: 14, 321, 347-349
patologa social: 108, 268, 269, 1102
pena de muerte: 17, 81, 246, 247, 465, 483
penas privativas de libertad: 467, 976, 984, 987, 988, 1018, 1022, 1102
pensamiento crtico: 382
perfil del delincuente: 18, 573, 600, 606, 665
persistencia delictiva: 264, 552, 951
personalidad: 15, 54, 66, 70, 102, 105, 115, 117, 146, 242, 258, 262, 263,
293, 313, 325, 327, 328, 329, 333, 344, 350, 363, 364, 370, 371, 377, 383,
385, 387-389, 392, 393, 408, 418, 449, 526, 537, 545, 558, 600, 615, 617,
636, 640-646, 650, 653, 654, 658, 660, 661, 663-675, 679, 680, 682-688,
703, 711, 714, 738, 739, 762, 773, 775, 790, 793, 824, 834, 841-843, 10051007, 1027, 1033, 1034, 1045, 1065, 1077, 1095, 1101, 1111, 1170
perspectivas feministas: 445-447, 463
poblacin: 12, 37, 60, 66, 105, 106, 129, 137-140, 149-154, 156, 163, 164,
171, 177, 180, 182, 184, 185, 204, 207, 208, 212, 217, 221, 224, 227, 304,
332, 335, 353, 359, 365, 377, 430, 435, 438, 439, 441, 444, 449, 468, 504,
522, 535, 563, 564, 575, 590, 592, 597, 611, 629, 639, 652, 659, 670, 680,
685, 686, 692, 693, 695, 705, 745, 761, 770, 771, 776, 780, 781, 792, 802,
809, 833, 848, 849, 857, 866, 868, 882, 898, 903, 905, 914, 919, 926, 927,
933, 943, 944, 961, 982, 983, 988-990, 992-996, 998, 1000, 1001, 1009,
1023, 1104, 1107, 1119, 1139, 1171
poblacin penitenciaria: 180, 184, 983, 989, 990, 992, 993, 995, 998, 1000,
1001, 1023
pobreza: 87, 90, 95, 97, 106, 108, 117, 127, 202, 269, 279, 286, 293, 314,
349, 370, 379, 429, 434-438, 442, 444, 464, 490, 492, 509, 519, 545, 558,
559, 562, 564, 628, 641, 760, 773, 775, 833, 1072, 1076
polica: 12, 22, 23, 42, 45, 49, 54, 59, 67, 69, 70, 75, 132, 137, 144, 150, 163,
164, 168, 171, 173, 174, 179, 180, 181, 184, 185, 189, 190, 191, 192, 193,
194, 195, 198, 199, 202, 203, 205, 206, 209, 214, 220, 221, 229, 233, 279,
304, 336, 369, 404, 446, 451, 462, 467, 480, 482, 492, 498, 499, 501, 508,
511, 512, 552, 566, 576, 592, 601, 609, 612, 616, 622, 625-627, 636, 637,
669, 736, 738, 740, 748, 749, 753, 757, 784, 796, 802, 810, 811, 813, 817,
818, 820-822, 827, 832, 843, 846, 849, 869, 872, 873, 885, 901-906, 908934, 936, 952, 975, 978, 979, 980, 1012, 1022, 1082, 1083, 1088, 1098,
1112, 1139, 1148, 1160, 1170
polica foral de Navarra: 199, 206, 207
polica judicial: 22, 612, 901, 902, 906, 910
polica local: 904, 927, 928, 929, 931
polica nacional: 130, 184, 192, 198, 199, 203, 205-207, 211, 612, 904, 906-
R
rasgos fsicos: 321
razonamiento abstracto: 382
razonamiento moral: 379, 383, 527, 646, 965
reaccin social: 34, 47, 48, 49, 50, 58, 259, 423
realismo crtico: 16, 415, 448, 450, 463, 464
S
seguridad ciudadana: 22, 71, 156, 190, 214, 218, 221, 432, 449, 609, 901,
902, 906, 910, 916, 919, 932, 1110, 1124, 1149
sistema endocrino: 374
sistema judicial: 22, 247, 823, 859, 876, 885, 928, 976, 981, 1014
sistema nervioso: 325, 337, 338, 339, 345-347, 348, 350, 360, 374, 375, 383,
386, 387
sistema penitenciario: 24, 82, 975, 976, 983, 986, 988, 994, 1013, 1018,
1021, 1030, 1031, 1040, 1158
socializacin sexual: 715, 728, 733, 1049
sociobiologa: 322, 354, 355, 360
somatotipos: 328
subculturas: 54, 242, 257, 275-279, 281, 293, 319, 320, 417, 426, 436, 527,
563, 788, 824
sustitutivos penales: 983
T
tamao muestral: 154, 155, 156
tasa de encarcelados: 991
tcnicas de neutralizacin: 132, 295, 296, 409, 790, 792, 794, 807
temperamento: 334, 346, 388, 547, 1170
tensin: 13, 246, 257, 262, 264, 267-270, 272, 274-278, 280-291, 307, 319,
320, 352, 354, 370, 375, 417, 549, 550, 562, 682, 738, 739, 851, 1045,
1051, 1052, 1057
teora bsica: 101, 102
teora cientfica: 51, 238, 239, 240, 241, 264, 431-433
teora de la asociacin diferencial: 15, 111, 128, 258, 363, 392, 395, 396,
398, 401, 414, 447, 785, 787
teora de la bsqueda de estimulacin: 346
teora de la contencin: 292, 293
teora de la neutralizacin y la deriva: 292
teora de la personalidad delictiva: 15, 363, 383
teora del apoyo social: 415, 454-456, 463, 464
teora del aprendizaje social: 15, 120, 143, 246, 259, 262, 289, 302, 309, 363,
400-402, 406-408, 502, 739, 740, 743, 774, 1025, 1032, 1064
teora de las actividades cotidianas: 246, 489-491, 500, 502, 518, 744, 871
teora de las ventanas rotas: 172, 466, 510, 512, 518, 1086
teora del autocontrol: 292, 310, 311, 312, 313, 1164
teora de la vergenza reintegradora: 424-426
teora del control social informal segn edades: 292, 320, 598
654, 656, 664-666, 679, 686, 687, 690, 729, 730, 737, 750, 765-767, 773,
781, 832, 860, 879, 882, 884, 890, 949, 951, 959, 965, 971, 973, 988, 993,
994, 1017, 1019, 1020, 1022, 1023, 1025-1041, 1044-1050, 1052-1066,
1068, 1085, 1117, 1118, 1125, 1131, 1137, 1146, 1148, 1150, 1151, 1154,
1156, 1158, 1159, 1161
tratamiento cognitivo-conductual: 1061, 1117, 1148
tratamiento de los agresores sexuales: 24, 1025, 1036, 1047, 1049, 1158
tringulo de la delincuencia y del control: 493
tringulo del fraude: 791
U
utilidad esperada: 471, 516, 549, 550, 552
V
variacin estacional de los delitos: 212
versatilidad delictiva: 20, 635, 689, 725
vctima: 22, 65-68, 162, 185-187, 194, 199, 205, 220, 232, 295, 296, 336,
356, 382, 430, 437, 462, 473, 487, 492, 493, 500, 502, 575, 588, 594, 601,
604, 608, 609, 612-616, 625, 626, 646, 660, 681, 682, 691, 698-700, 702,
703, 708, 709, 711-714, 719, 720, 722, 724, 729, 734, 736, 743-746, 752,
756, 757, 759, 760, 770, 786, 789, 792, 798, 799, 823, 829, 836, 859-864,
866-870, 873, 874, 876-890, 892, 893, 896, 898, 904, 908, 916, 934, 959,
960, 962, 968, 1035, 1053, 1054, 1057, 1068, 1069, 1089, 1102, 1111,
1116, 1133, 1134, 1137, 1151, 1156, 1160
vctimas de abuso sexual: 701, 711
vctimas de violacin: 1054, 1058
victimizacin: 12, 16, 29, 67, 71, 120, 132, 145, 151, 155, 156, 166, 168,
179, 185-188, 190, 213-223, 225, 227, 228, 230, 232, 233, 282, 283, 319,
369-371, 415, 437, 445, 463, 492, 501, 502, 513, 514, 535, 557, 692, 695,
697, 699, 701, 711, 716, 744, 747, 860, 862, 864-868, 870-875, 879, 885887, 892, 893, 895-898, 1053, 1109, 1111, 1124, 1130, 1138, 1151, 1168
victimologa: 22, 67, 68, 75, 120, 737, 780, 859, 861, 863, 864, 867, 892,
898, 910, 1113, 1125, 1137, 1139, 1153, 1168
vnculos sociales: 14, 240, 241, 246, 262, 267, 269, 289, 292, 297, 302, 311,
313, 425, 519, 530, 538, 563, 599, 1035
violacin: 20, 47, 60, 62, 108, 201, 205, 218, 244, 283, 356, 398, 424, 462,
482, 504, 626, 646, 674, 689, 690, 695, 698, 701, 703, 708, 709, 711-714,
720, 722, 723, 733, 746, 747, 768, 779, 860, 881, 887, 1054, 1058, 1156
violencia comunitaria: 20, 735, 742, 743
violencia en las prisiones: 993
violencia familiar: 20, 735-737, 740-742, 744, 745, 750, 767, 773, 778, 781,
891, 965, 1029, 1103, 1132
violencia hacia la mujer: 20, 742, 763
Z
zonas de oportunidad: 584
Forense; ha publicado dos novelas de gran xito junto con Nieves Abarca:
Crmenes Exquisitos y Martyrium (Barcelona, 2012 y 2013)