Antologa Da de

San Valentn

Mariana Martnez Torres

3 B

Introduccin
Una de las caractersticas del ser humano es ser
social, pues nadie puede vivir completamente
aislado, todos dependemos de todos. Es ah
cuando un pequeo lazo nace y hoy en da es de
lo ms comn para nosotros.
La definicin de amistad es relacin de afecto,
simpata y confianza que se establece entre
personas que no son familia, pero, a ms
sincero parecer, la amistad tiene un significado
para cada uno de nosotros.
En esta antologa demostraremos como los
lazos de amistad pueden ser ms que eso, y
muchas veces los amigos se convierten en
familia.

Dedicatoria.
A mi familia y amigos.

Tabla de contenido
Introduccin.......................................................2
Dedicatoria.........................................................3
Qu es el amor?..............................................5
Imgenes de amor..............................................7
Cuentos de amor..............................................11
Canciones de amor...........................................23
Bibliografa.......................................................36

 Qu es el amor?
Muchos son los autores que, a lo largo del
tiempo, han tratado de describir el amor
sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que
el amor no resulta fcil de definir debido a
que se trata de un fenmeno complejo y
con muchas facetas que, adems, se
experimenta en una gran variedad de
relaciones muy diferentes entre s.
El amor no es simplemente que alguien te
guste mucho ms que los dems, sino un
sentimiento diferente.
Por ejemplo, cuando alguien te gusta
respondes afirmativamente a frases como
es la clase de persona que me gustara
ser, mientras que cuando amas a alguien
te identificas ms con frases como si no
pudiera volver a ver a esta persona me
sentira muy infeliz, o creo que puedo
confiarle a esta persona prcticamente
todo, lo cual indicara un gran nivel de
intimidad emocional con alguien.

Por tanto, en el amor se da un fuerte

sentimiento de apego hacia la persona
amada y un alto grado de intimidad
emocional.
Cuando se utilizan cuestionarios sobre el
amor, tanto hombres como mujeres
responden de formas muy parecidas, lo
cual indica que ambos sexos viven el amor
de modos similares.

Imgenes de amor.

Cuentos de amor.
La princesa de fuego.
Hubo una vez una princesa increblemente rica, bella y
sabia. Cansada de pretendientes falsos que se
acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo
publicar que se casara con quien le llevase el regalo
ms valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se
llen de flores y regalos de todos los tipos y colores,
de cartas de amor incomparables y de poetas
enamorados. Y entre todos aquellos regalos
magnficos, descubri una piedra; una simple y sucia
piedra. Intrigada, hizo llamar a quien se la haba
regalado. A pesar de su curiosidad, mostr estar muy
ofendida cuando apareci el joven, y este se explic
diciendo:
- Esa piedra representa lo ms valioso que os puedo
regalar, princesa: es mi corazn. Y tambin es sincera,
porque an no es vuestro y es duro como una piedra.
Slo cuando se llene de amor se ablandar y ser ms
tierno que ningn otro.
El joven se march tranquilamente, dejando a la
princesa sorprendida y atrapada. Qued tan
enamorada que llevaba consigo la piedra a todas
partes, y durante meses llen al joven de regalos y
atenciones, pero su corazn segua siendo duro como

la piedra en sus manos. Desanimada, termin por

arrojar la piedra al fuego; al momento vio cmo se
deshaca la arena, y de aquella piedra tosca surga
una bella figura de oro. Entonces comprendi que ella
misma tendra que ser como el fuego, y transformar
cuanto tocaba separando lo intil de lo importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso
cambiar en el reino, y como con la piedra, dedic su
vida, su sabidura y sus riquezas a separar lo intil de
lo importante. Acab con el lujo, las joyas y los
excesos, y las gentes del pas tuvieron comida y libros.
Cuantos trataban con la princesa salan encantados
por su carcter y cercana, y su sola presencia
transmita tal calor humano y pasin por cuanto haca,
que comenzaron a llamarla cariosamente "La
princesa de fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza
del corazn del joven, que tal y como haba
prometido, result ser tan tierno y justo que hizo feliz
a la princesa hasta el fin de sus das.
Un regalo muy pesado.
Erdamal era una mujer con poca suerte, por eso fue
de las ltimas en enterarse de que el Gran Soid, el
poderoso mago, iba a repartir sus tesoros antes de
emprender un largo viaje. Corri hasta su cueva en la
montaa, pero lleg justo al final, cuando al mago ya
solo le quedaba un enorme cofre.

- Vaya, ya no tengo nada ms. Solo me queda este

cofre, pero es demasiado valioso y no pensaba drselo
a nadie.
Sin embargo, al ver la decepcin de Erdamal, aadi:
- Pero t pareces buena gente. Si ests dispuesta a
cuidarlo bien, podrs quedrtelo y usarlo como
quieras hasta que yo vuelva.
La joven acept emocionada por recibir algo tan
valioso y el mago desapareci al instante. Erdamal se
alegr de haber tenido suerte por primera vez, y
comenz a empujar el cofre hasta su casa. Como era
un cofre muy pesado, pronto se cans de empujar, as
que decidi abrirlo para sacar lo que tuviera dentro y
llevrselo sin el cofre. Pero dentro no haba nada.
Furiosa, pens que todo haba sido una broma pesada
del mago. Erdamal se lament de nuevo por su mala
suerte, pues haba prometido cuidar un enorme cofre
vaco y sin valor.
Cansada y desanimada, desde entonces solo pensaba
en deshacerse del cofre. Le daba igual que la gente se
detuviera admirada para contemplarlo; ella solo
quera dejar de cargar con aquel pesadsimo cofre. Por
eso no dud en dejrselo a Ipap y Amam, una pareja

que se cruz en su camino. Ellos haban llegado

incluso ms tarde que Erdamal al reparto del mago, y
volvan de la montaa con las manos vacas. Al ver
que les ofreca su gran cofre se llenaron de alegra.
Era un cofre magnfico, impresionante, y no podan
creer que su duea no lo quisiera.
- No sirve para nada. No tiene ningn tesoro dentro, y
es enormemente pesado. Llevoslo y cuidadlo
vosotros, yo he cargado con l demasiado tiempo y ya
no me quedan fuerzas.
La joven pareja comprendi que Erdamal estaba tan
desanimada que ya no era capaz de admirar la belleza
del cofre, y se lo quedaron encantados. El viaje fue
duro y pesado, pero ellos saban que no era un cofre
vulgar y corriente, y no les import hacer un gran
esfuerzo. En su casa lo cuidaron y limpiaron,
reservndole el lugar ms importante para mostrarlo
orgullosos a sus amigos. Tanto lo pulieron da tras da,
que con el tiempo comenz a perder su vieja capa de
pintura, dando paso a algo ms brillante. Fue as como
descubrieron lo que siempre les haba dicho su
corazn: que el mismo cofre era un gran tesoro, pues
todo l estaba hecho de oro y piedras preciosas.
Aquel tesoro, orgullo de Ipap y Amam, se hizo muy
famoso, y de todas partes acudan a admirarlo. Solo
una persona era incapaz de verlo: la pobre Erdamal,
para quien aquel cofre nunca perdi el aspecto de una

enorme caja vaca y pesada. Pero nadie se atreva a

decirle nada porque, despus de todo, era una mujer
con muy poca suerte.
Y as somos todos. Un tesoro increble que cuidan y
miman nuestros padres para que brille ms que
ninguno. Puede que quien te llev primero tuviera el
corazn tan herido y cansado que no pudiera ver ese
tesoro que escondas en tu interior, pero por suerte te
llev hasta tus padres, quienes s que lo vieron desde
el principio.
Y si no fueron felices y se hartaron de perdices?
rase una vez el final de un cuento de hadas. Todo
haba acabado felizmente, y el prncipe y la princesa
haban llegado a casarse tras muchas aventuras. Y
vivieron felices y comieron perdices.
Pero, al da siguiente, el prncipe tena un fuerte dolor
de cabeza y no le apeteca comer perdiz. Sali a
pasear por los jardines mientras la princesa devoraba
una perdiz tras otra. Tantas comi, que al llegar la
noche sufra una gran indigestin.
Esa noche, el prncipe protestaba, pues no se senta
feliz.
- Vaya birria de cuento. No me siento para nada feliz.

- Si no eres feliz, es porque no has comido perdiz.

Y al da siguiente ambos solo comieron perdices, pero
el mal humor del prncipe no desapareci, y la
indigestin de la princesa empeor.
- Vaya birria de cuento- dijo tambin la princesa.
El tercer da era evidente que ninguno de los dos era
feliz.
- Cmo puede irnos tan mal? Acaso no fue todo
perfecto durante el cuento?
- Es verdad. Lo tenemos todo, y hasta nos hemos
casado! Qu ms necesitamos para ser felices?
Ninguno de los dos tena ni idea, pues se haban
preparado para vivir una vida de cuento. Pero, al
terminar el cuento, no saban por dnde seguir.
Decididos a reclamar una felicidad a la que tenan
derecho, fueron a quejarse al escritor del cuento.
- Queremos otro final.
- Este es el mejor que tengo. No me s ninguno mejor.

Y, tras muchas discusiones, lo nico que consiguieron

fue que eliminara lo de comer perdices. Seguan sin
ser felices, claro, pero al menos la princesa ya no
tena indigestin.
La infeliz pareja no se resign, y decidi visitar a las
ms famosas parejas de cuento. Pero ni Cenicienta, ni
la Bella Durmiente, ni siquiera Blancanieves, hacan
otra cosa que dejar pasar tristemente los das en sus
palacios. Ni una sola de aquellas legendarias parejas
haba sabido cmo continuar el cuento despus del
da de la boda.
- Nosotros probamos a bailar, bailar, y bailar durante
das- cont Cenicienta- pero solo conseguimos un
dolor de huesos que no se quita con nada.
- Mi prncipe me despertaba cada maana con un
ardiente beso que duraba horas- recordaba la Bella
Durmiente- pero aquello lleg a ser tan aburrido que
ahora paso das enteros sin dormir para que nadie
venga a despertarme.
- Yo me atragant con la manzana cien veces, y mi
prncipe me salv otras tantas, y luego nos
quedbamos mirndonos profundamente- dijo
Blancanieves- Ahora tengo alergia a las manzanas y
miro a mi esposo para buscarle nuevos granos y
verrugas.

Decepcionados, los recin casados fueron a visitar al

resto de personajes de su cuento. Pero ni el gran
hechicero, ni el furioso dragn, ni sus valientes
caballeros quisieron hacer nada.
- Ya cumplimos con todas nuestras obligaciones, y ni
siquiera tuvimos un final feliz Y encima queris que
nos hagamos responsables de vuestra felicidad ahora
que ha terminado el cuento? Venga ya!
La joven pareja recurri finalmente a sus leales
sbditos. Tampoco funcion porque, a pesar de que
obedecieron todas y cada una de sus rdenes, los
prncipes siempre haban tenido todo tipo de lujos, y
seguan insatisfechos.
- Nada, tendr que encargarme de mi felicidad yo
misma - decidi la princesa precisamente el da que el
prncipe pens lo mismo.
Y cada uno se fue por su lado a intentar ser feliz
haciendo aquello que siempre le haba gustado. Pero
por emocionantes y especiales que fueran todas
aquellas cosas, no era lo mismo hacerlas sin tener a
su lado a su amor de cuento. Tras aceptar su fracaso
por separado, volvieron a encontrarse en el palacio
llenos de pena y desesperanza.

- Lo hemos intentado todo- dijo el prncipe, cabizbajo-.

Ya no queda nadie ms a quien pedirle que nos haga
felices. Estamos atrapados en un penoso final de
cuento.
- Bueno, querido, an nos queda una cosa por probarsusurr la princesa-. Hay alguien que an no se ha
encargado de tu final feliz.
- S? Quin? La bruja? El len? El armario?
Voldemort?
- Cario, no te vayas del cuento. Me refiero a m. An
no me he encargado de hacerte feliz. Ni t tampoco
de m.
Era verdad. Y no perdan nada por intentarlo.
Aunque hacer feliz al prncipe tena lo suyo. Sola
levantarse de mal humor, trabajaba algo menos que
poco y era un tipo ms bien guarrete. Y tampoco la
princesa era perfecta, pues lo menos que se poda
decir de ella es que era caprichosa y mandona,
bastante cotilla y un poco pesada. Pero, a pesar de
todo, se queran, y descubrieron que, al esforzarse por
el otro, olvidndose de s mismos, no necesitaban ms
que ver asomar la felicidad en el rostro de la persona

amada para sentirse plenamente dichosos. Nunca

antes haban repartido felicidad, y hacerlo con su
nico amor los llenaba de tanta alegra que era difcil
saber quin de los dos era ms feliz.
Pronto se sintieron tan dichosos repartindose
felicidad que, a pesar del esfuerzo que les supona, no
pudieron parar en ellos mismos, y comenzaron
tambin a preocuparse de la felicidad de sus sbditos
y los dems personajes de su cuento. Hasta las
legendarias princesas que no haban sabido vivir
felices en su final de cuento pudieron recibir su
consejo y su ayuda.
As, habiendo descubierto el secreto de los finales
felices, hicieron por fin una ltima visita para llevar a
su amigo el escritor un regalo muy especial: un nuevo
final de cuento. Y el escritor lo tom y lo agreg a la
ltima pgina, donde desde entonces puede leerse
y, renunciando a su felicidad por la del otro, pudieron
amarse y ser felices para siempre.

Canciones de amor.
Qu electricidad- Carlos Sadness
Qu Electricidad, vaya conexin. La complicidad de
alta tensin.
No hace falta hablar, solo mirarnos,
el mundo gira a tu alrededor. Y en la eternidad de tu
respiracin,
tu sonrisa elstica y yo cruzamos el mar,
sin cambiar de posicin. Tu sueas con decirme,
que en el fondo no somos tan distintos, a veces,
cuesta hasta distinguirnos.
Pero el viento me ha dicho que no lo dejemos
escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca ms
y le eh dicho que yo no lo dejare escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca ms.
Entonces el hombre de la radio dice la palabra en la
que estabas pensando
y parece que el mundo sea un sueo
del que an no has despertado y tu da comienza
y el mo no ha terminado
Pero soamos lo mismo aunque t no me lo hayas
contado
Y vienen a vernos de otros pases
Han visto en la prensa que es algo increble
que hayamos desafiado la ciencia
haciendo real un amor imposible,

algunos se van aplaudiendo otros dicen que han

perdido el tiempo
Pero todos al llegar a casa acaban diciendo;
En el fondo no somos tan distintos
A veces cuesta hasta distinguirnos
Pero el viento me ha dicho que no lo dejemos
escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca ms
y le eh dicho que yo no lo dejare escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca ms.
Una vez... una... una vez... vez...
pero el viento me ha dicho que no
pero el viento me ha dicho que no
Pero el viento me ha dicho que no lo dejemos
escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca ms
y le eh dicho que yo no lo dejare escapar,
que esto es algo que sucede una vez y nunca mas

Ella es.- Leonel Garca

Un rayo de luz destruye la obscuridad,
verdad flotando en la habitacin fugaz,
ella es.
Un felino de amor,

que sale a comerse la ciudad,

la gota ms frgil que caer,
ella es.
Ella es, lo s,
la casa que tanto yo busqu,
la vida que quiero proteger,
ella es.
Ella es, no hay ms,
ahora mi guerra quiere paz,
el tiempo al fin deja de correr,
ella es.
Todo el que cruza el cielo en mi direccin,
la letra oculta de una cancin de amor,
ella es.
Sale del agua haciendo su aparicin,
ms densa que una alucinacin lleg,
ella es.
Ella es, lo s,
la casa que tanto yo busqu,
la vida que quiero proteger,

ella es.
Ella es, no hay ms,
ahora mi guerra quiere paz,
el tiempo al fin deja de correr,
ella es...
Ella es, lo s,
la casa que tanto yo busqu,
la vida que quiero proteger,
ella es.
Ella es, no hay ms,
ahora mi guerra quiere paz,
el tiempo al fin deja de correr,
ella es.
Ella es, lo s,
la casa que tanto yo busqu,
la vida que quiero proteger,
ella es.
Ella es, no hay ms,
ahora mi guerra quiere paz,
El tiempo al fin deja de correr,
ella es.

Ella es, lo s,
la casa que tanto yo busqu,
la vida que quiero proteger,
ella es.
Julia. - Caloncho
Bonita beba duerme tranquila, cierra tus ojitos
Maana ser otro da
Descansa tu mente tesoro de vida
Suea bonitooo chiquita consentida
te beso en la frente y ya estas dormida navega tu
inconsciente
aaaah aaah
sweet dreams
sweet dreams
y vuela en los cielos y nada en los mares
conoce a Bob Marley disfruta el instante
apago la luz somos humanos cansados
no tengas miedo que aqu me quedo a tu lado (a tu
lado)
sweet dreams
sweet dreams
sweet dreams

sweet dreams

Celeste Carlos Sadness

Ya me ca por el tnel, segua mi olfato el camino de
ese perfume hasta llegar al
final infinito del bosque
donde
solo hay silencio
donde nadie nos oye.
Te veo aparecer
cuando se hace de noche
las flores y los arboles se tien de bronce
estamos rodeados de estrellas de colores
y empiezo ha acercarme para verte bien.
Quin eres tu?
Nunca haba visto algo
tan especial tan infinitamente humano
es de cristal y se rompe con las manos
a lo mejor no podemos ni tocarnos.
Hey, y no se que pas luego
solo que despert a la otra orilla del lago

y con los ojos cerrados y con los labios salados

no supe si estabas cerca, o slo lo haba soado, no
s.
He vuelto tantas veces a ese sitio del bosque
buscndote luego, bailando entre robles
sospecho que animales nocturnos te esconden
no quieren que me acerque para que vuelva a decirte
que:
Quin eres tu?
Nunca haba visto algo tan especial
tan infinitamente humano
es de cristal y se rompe con las manos
a lo mejor no podemos ni tocarnos.
He vuelto tantas veces a ese sitio del bosque
buscndote luego, bailando entre robles
sospecho que animales nocturnos te esconden
no quieren que me acerque para que vuelva a decirte
que:
Quin eres tu?
Nunca habia visto algo tan especial
tan infinitamente humano
es de cristal, y se rompe con las manos
a lo mejor no podemos ni tocarnos.
Quin eres tu?

Nunca haba visto algo tan especial

tan infinitamente humano...
Arrullo de estrellas- Zo
En faro de tu amor
En el regazo de tu piel
me dejo llevar al sol.
Es que no hay nadie como tu
que me haga sentir as
en un arrullo de estrellas
Te lo digo desde el alma con el corazn abierto.
En un palmo de luz
despojados del dolor
nos volvemos a encontrar.
Al final del infinito
entre ros purpura
a la fuente regresar.
En el faro de tu amor
en el regazo de tu piel
me dejo llevar al sol
Al final del infinito
entre ros purpura
nos volvemos a encontrar.

Eres mi amor eterno

mi ngel de la guarda
te lo digo desde al alma
con el corazn abierto.
Entre tus alas dorm
y en tu mirada tan pasiva creci
siempre confiaste en todo lo que so
me cuidaste y me guiaste hasta aqu.
Te lo digo desde el alma
con el corazn abierto
eres mi amor eterno
mi ngel de la guarda.
Te lo dijo desde alma
con el corazon abierto
eres mi amor eterno
mi angel de la guarda
te lo digo desde el alma
Mara llena eres de gracia...

Creo que me enamor- Vicentico

Fue un segundo tan incandescente
me sent tan diferente

y ya no pude pensar
un dolor tan hondo y cristalino
un recuerdo del destino
una luz en la ciudad.
Segu su fuego brillando en el cielo
te encontr, te encontr
y me despert
te encontr, te encontr
y me despert
y son una triste meloda
que me dio tanta alegra
solo yo pude escuchar.
Fuiste una presencia tan ausente
que brillaba entre la gente
que me hizo recordar
segu tu fuego brillando en el cielo.
Te encontr, te encontr
y me despert.
te encontr, te encontr
y me despert.
Lejos, veo tu reflejo
rojo como el sol
creo que, creo que

me enamor
creo que, creo que
me enamor
Eres- Caf Tacva
Eres lo que ms quiero en este mundo, eso eres
Mi pensamiento ms profundo tambin eres
Tan solo dime lo que hago, aqu me tienes
Eres cuando despierto lo primero, eso eres
Lo que a mi vida le hace falta si no vienes
Lo nico, preciosa, que en mi mente habita hoy
Qu ms puedo decirte?
Tal vez puedo mentirte sin razn
Pero lo que hoy siento
Es que sin ti estoy muerto
Pues eres lo que ms quiero en este mundo, eso eres
Eres el tiempo que comparto, eso eres
Lo que la gente promete cuando se quiere
Mi salvacin, mi esperanza y mi fe
Soy el que quererte quiere como novia
Soy el que te llevara el sustento da a da, da a da
El que por ti dara la vida, ese soy
Aqu estoy a tu lado

Y espero aqu sentado hasta el final

No te has imaginado
Lo que por ti he esperado
Pues eres lo que yo amo en este mundo, eso eres
Cada minuto en lo que pienso, eso eres
Lo que ms cuido en este mundo, eso eres

Bibliografa.
https://www.musixmatch.com/es/letras
http://motivacion.about.com/od/psicologia_social/a/Que-Es-ElAmor.htm
http://cuentosparadormir.com/valores/cuentos-de-amor