Alfageme Cantos y Martinez - de La Participacion Al Protagonismo Infantil
Alfageme Cantos y Martinez - de La Participacion Al Protagonismo Infantil
Alfageme Cantos y Martinez - de La Participacion Al Protagonismo Infantil
protagonismo infantil
Propuestas para la accin
Erika ALFAGEME
Raquel CANTOS
Marta MARTNEZ
ndice
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Presentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Prlogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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1. Presentacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Cinco dimensiones del protagonismo infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1. La participacin infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.2. El papel de la infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.3. Culturas adultocntricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.4. Cdigos de comunicacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.5. Asociacionismo y organizacin infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Estrategias metodolgicas de programacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.1. Algunas pistas para la programacin con un enfoque de derechos . . . . . .
3.2. La programacin en la prctica: una propuesta . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3.3. Criterios de medicin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Agradecimientos
Quisiera recordar y agradecer a las personas e instituciones con las que he compartido y
de quienes he aprendido aquellas ideas que han nutrido mis aportaciones. Al Instituto
Generacin en donde crec, a Alejandro Cussinovich a quien respeto y admiro, por su
amor a los nios y nias y finalmente aunque no por menor importancia, a los nios y
nias de la calle, a los nios y nias trabajadores, mis grandes amigos. (E.A.)
Reflexionar sobre un tema siempre es producto de un aprendizaje colectivo. En mis
enseanzas profesionales sobre participacin infantil he sentido el apoyo de muchos amigos cercanos a quienes quiero agradecer. A mis colegas del Grupo de Trabajo sobre Sociologa de la Infancia en el Colegio Oficial de Socilogos y Politlogos de Madrid y especialmente a Lourdes Gaitn por su cercana. A los compaeros del IFEJANT-Lima
(Instituto de Formacin de Educadores que trabajan con Jvenes, Adolescentes y Nios
Trabajadores), del INFANT (Instituto de Formacin de Adolescentes y Nios Trabajadores) y del MNNATSOP (Movimiento Nacional de Nios y Adolescentes Trabajadores
Organizados del Per) por abrirme los ojos del corazn y la razn sobre el protagonismo
infantil. A Juan Martn Prez y Gerardo Sauri comprometidos profesionales mexicanos,
y sobre todo amigos, por compartir sus experiencias sobre la participacin social de los
chavos y por hacer valiosos comentarios sobre estos materiales. A los NATs (Nios/as y
Adolescentes Trabajadores) por ensearme que el protagonismo no slo es posible, sino
necesario e imprescindible. A todos ellos, mi ms caluroso agradecimiento.
(MMM)
Presentacin
UN LARGO RECORRIDO
Uno de los ejes prioritarios de trabajo de la POI desde sus comienzos, ha sido el desarrollo de los derechos polticos o derechos de expresin (recogidos en la Convencin sobre los
Derechos del Nio de Naciones Unidas) que reconocen a la infancia como grupo social con
derecho a asumir un papel activo y protagonista en su vida.
Este trabajo se inicia en el ao 1995, cuando la Direccin General de Accin Social,
del Menor y de la Familia, invita a varias organizaciones de infancia a participar en el
Grupo de consulta sobre participacin infantil. Su objetivo era reflexionar y realizar propuestas que pudieran ser incorporadas en un futuro Plan Integral de Infancia.
Como resultado de estos encuentros, las organizaciones realizamos una serie de recomendaciones y propuestas centradas en cuatro ejes principales:
Potenciar la presencia de los nios y las nias en las organizaciones, los consejos
Para continuar el trabajo iniciado, en el ao 1997 se crea la Plataforma de Organizaciones de Infancia, consolidando el Grupo de trabajo de Participacin Infantil con el fin de mantener un espacio de reflexin e intercambio de experiencias entre las organizaciones.
Desde este Grupo se han impulsado varias iniciativas entre las que destacamos las
siguientes:
5 pases de la Unin Europea. Proyecto en el cual se realiz una consulta a adolescentes desde una perspectiva cualitativa y con un enfoque de gnero y generacin, sobre diversos temas como: sus espacios de socializacin (familia, la relacin
con los padres...); su discurso sobre la violencia; deportes y violencia; el alcohol y
las drogas; y sus vivencias y sus percepciones sobre los violentos.
Foros, encuentros y jornadas estatales e internacionales sobre la participacin infantil, con el propsito de fomentar la participacin de nios y nias en la POI, analizando el cumplimiento de sus derechos, y haciendo propuestas de mejora tanto a las
organizaciones sociales como a las instituciones pblicas.
Red Europea de Nios, Nias y Jvenes. Proyecto impulsado en el ao 2000 por
EURONET (Red Europea de organizaciones de infancia en la cual est integrada la POI), con el objetivo general de estimular y articular la participacin ciudadana de nios, nias y jvenes en Europa, centrada en sus derechos. Como
resultado del trabajo realizado, los participantes elaboraron el informe Una
poltica de infancia para el siglo XXI: primeros pasos, que recoge sus recomendaciones para la Unin Europea sobre su derecho a la educacin y el empleo; la
ciudadana y la participacin; la integracin social; y los medios de comunicacin e Internet.
Jornadas estatales sobre participacin infantil 2000, pensadas para canalizar la
participacin de los nios y nias en la POI. En la preparacin de las jornadas se
cont desde el principio con la implicacin directa de nios y nias, quienes
durante los das de trabajo analizaron el cumplimiento efectivo de sus derechos, y
elaboraron propuestas tanto a las organizaciones sociales como a las instituciones
pblicas que trabajan a favor de la infancia.
La creacin de espacios de reflexin e intercambio de experiencias sobre participacin infantil entre las organizaciones, a travs de grupos permanentes de trabajo y
encuentros puntuales con los adultos que trabajan con los nios y las nias.
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PRESENTACIN
El papel de la infancia en el siglo XXI: el derecho a la participacin infantil. Seminario realizado en el ao 2001, cuyo propsito ha sido reflexionar sobre el derecho a la participacin infantil como elemento imprescindible para el desarrollo
personal y social de los nios y las nias.
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Prlogo
Ciertamente que eso de participacin ha devenido en un tpico. No conocemos agencia de desarrollo que facilite recursos financieros que no coloque aquello de participacin
como una exigencia y como piedra de toque de la garanta de que estemos frente a un
proyecto aceptable para ser apoyado.
Sin embargo, el ttulo mismo del trabajo- que nos toca presentar- traduce una clara relativizacin de la magia de la que ha quedado revestida, en las ltimas dcadas, la participacin. De la participacin al protagonismo pareciera decirnos que quedarse en participacin a secas es quedarse en un enfoque insuficiente, pero adems, es invitarnos a reconocer
que la participacin por nada puede ser un fin en s misma y que ella, en todo caso, es ms
bien una condicin finalizada en algo que la supone, pero que la transciende y le da sentido.
Las autoras dan a la Convencin sobre los Derechos del Nio un lugar particular
cuando de infancia y participacin se trata. Sin lugar a dudas estamos frente a una cuestin de hermenutica de dicho documento. Y somos de quienes consideran que el lenguaje jurdico de la Convencin es por dems indirecto, revelando los grandes desniveles
conceptuales que en ella tienen cabida. Nada menos que en relacin a participacin, es
una palabra que no aparece como tal. Aunque es cierto que autores respetados en la materia nos dirn que hasta en 17 artculos se sostiene el derecho a la participacin del nio.
Puede ser, pero lo que es tan igualmente cierto, es que se trata de un trabajo de inferencia, de deduccin, de lectura. A nosotros nos habra gustado que un texto de tanta transcendencia para la vida de los nios, hubiera asegurado un lenguaje directo.
En esta misma perspectiva, nos atrevemos a decir que la Convencin adems, no
incorpor la visin de infancia que la sociologa y antropologa del norte ya haban adelantado. Quiz esto explique lo que Irne Therry afirma, vale decir, que la Convencin se
presenta como una nueva ideologa de la infancia.
Uno de los aspectos que cuasi universalmente se suelen esgrimir como novedad transcendente en materia de infancia, es el principio del inters superior del nio. Pero cada
vez que hemos querido conocer lo que educadores y trabajadores sociales, cuando no abogados y jueces entienden por inters superior del nio, hemos tropezado con una casi insalvable dificultad para sostener eso de superior. Creemos que se trata de un caso tpico, en
que las traducciones al espaol de originales en ingls de textos de organismos de Naciones
Unidas, terminan siendo un desentendimiento. En efecto, y as traducen algunos autores,
de lo que se trata no es del inters superior, sino de los mejores intereses del nio (the
best interests of the Child).
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Las autoras asumen el paradigma del protagonismo como el marco conceptual y prctico que da a la participacin su horizonte social, poltico, cultural, tico; pero adems
porque enfatiza el derecho que asiste a cada individuo a ser actor de su propia vida. Lo
importante es que desde el paradigma de la promocin del protagonismo recuperemos
nuestros discursos sobre prevencin, proteccin, provisin, participacin. Solemos decir
en nuestras tierras, que no hay protagonismo sin participacin, pero que no toda participacin es protagonismo. De all que se haya acuado la expresin participacin protagnica.
Es real que estamos tocando un tema que si realmente hace carne en el imaginario
social, en el diseo y en la implementacin de polticas de infancia, arrastra el imperativo de repensar democracia, ciudadana, actora social desde la familia, la escuela, la
comunidad, el pas. Quiz sea por ello, que, como bien lo recuerdan las autoras, la participacin sigue siendo la manzana de la discordia y como resolucin de conflictos, pretenda ser reducida a una simple decoracin, cuando no, a una forma sutil de manipulacin y de tokenism como acertadamente nos lo recuerda Roger Hart.
Quisiramos resaltar lo valioso de la seccin B. Valiosa por los contenidos didcticamente presentados a la reflexin y al actuar. El lector, pero en particular quienes trabajen con este libro, podrn apreciar el aporte que significa hacer de algo que no termina de
conquistar ni a la academia, ni la prctica social, un proceso gradualmente lgico y simultneamente entusiasmante. S, no slo hay rigor en las ideas, sino que el texto comunica
pasin. Exactamente aquello de lo que requerimos para hacer de la vida de los nios y de
todos, la esperanza de que hemos nacido para ser protagonistas, y que debemos aprender
a serlo. Este libro, gracias a la calidad acadmica de sus autoras, es una valiosa como exigente invitacin a contribuir al desarrollo de una nueva infancia copartcipe en un mundo en el que todos podamos crecer en autonoma y madurar en protagonismo.
Alejandro Cussinovich
IFEJANT
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Introduccin
En los ltimos aos el inters creciente sobre la participacin, incluso su moda, ha generado una gran cantidad de materiales, debates, encuentro foros... en casi todas partes del
mundo. De estas experiencias se extraen lecciones aprendidas, se evalan procesos y se
encuentran desde situaciones verdaderamente participativas hasta situaciones de fachada. Todas estas experiencias han permitido detectar cambios y tendencias y observar con
detalle las prcticas llevadas a cabo. En la actualidad ya disponemos de novedosas experiencias que hemos tratado de incorporar en este manual.
La participacin supone retos en nuestras cabezas, en las estructuras tradicionales de
poder y en los modos en los que est organizada la sociedad. Hablar de participacin
infantil todava sigue siendo una cuestin polmica, en ocasiones es frecuente escuchar:
participar?, pero si son los reyes del mundo Sin embargo una mirada ms cuidadosa a la situacin de la infancia nos muestra que en la vida real muchos derechos relacionados con la participacin siguen siendo los grandes ausentes, los derechos no reconocidos. Si el debate sobre la participacin no est exento de polmica, tampoco hay consenso
definido no slo sobre el enfoque a adoptar, sino sobre las estrategias para que la participacin infantil sea una realidad en los diferentes espacios en los que se desarrolla la vida
cotidiana de los nios y las nias. Es importante tener en cuenta no slo cmo participan
los nios y las nias en la actualidad, en sus familias, en sus comunidades... sino sobre
todo pensar qu podemos hacer al respecto nosotros los adultos, para que la participacin de la infancia sea realmente efectiva y protagnica.
Estos materiales que presentamos estn centrados en la infancia y sus derechos y en las
posibilidades que nos abre el real ejercicio de la participacin. Los objetivos que nos han
marcado el rumbo han sido varios. En primer lugar hemos querido plantear diferentes
perspectivas sobre las cuestiones de infancia, derechos, y participacin. En segundo lugar,
frente a las diversas opciones que existen sobre la participacin infantil ofrecemos una propuesta: el protagonismo infantil como expresin de una verdadera participacin; y en tercer lugar ofrecemos material de apoyo que nos haga posibles los procesos de comprensin,
asimilacin, confrontacin y posterior interiorizacin de la propuesta planteada, as como
presentar una propuesta de metodologa en las programaciones de nuestras organizaciones.
Para ello hemos diseado estos materiales en tres bloques:
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Bloque B: Reflexionando para actuar. Donde los lectores/as analizarn las implica-
Esperamos, que estos materiales generen una reflexin personal y colectiva que permita adoptar una visin y una forma de trabajo encaminadas a construir una sociedad en
la que la infancia, sea un verdadero sujeto activo de derechos, superando modelos y actitudes no acordes con esta visin.
Consideramos que las experiencias de muchas instituciones que desde hace aos trabajan en favor de los derechos de la infancia, pueden aportar algunas luces al trabajo de
las organizaciones espaolas que conforman la Plataforma de Organizaciones de Infancia, as como de otras. Estas experiencias han sido nuestro principal referente terico
y metodolgico.
Sin embargo somos conscientes de que, inevitablemente, nos hemos dejado fuera
experiencias interesantes y novedosas, a las que no hemos podido llegar, que an no
conocemos Esperamos seguir avanzando con vuestras aportaciones y os animamos
a compartirlas escribiendo a la Plataforma de Organizaciones de Infancia para que tengamos conocimiento de ellas. Sern muy bienvenidas.
Las autoras
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BLOQUE A
Recorrido temtico
CAPTULO 1
De qu hablamos cuando
hablamos de la infancia?
1. QU ES LA INFANCIA?
Reflexionar en torno a la infancia presenta una dificultad inicial, como responder a las
preguntas qu es la infancia? qu entendemos por infancia? existe una nica infancia?
Obviamente toda definicin nunca habr de agotar las posibilidades explicativas de aquello definido, sin embargo es necesario discutir en torno a aquello que nos ocupa (la infancia) para poder as tener un punto desde el que nos sea posible analizar lo hecho y lo pensado, lo que se est haciendo y pensando actualmente y lo que se har y pensar con
respecto a la infancia.
No todas las teoras sobre la infancia son producto de un pensamiento original o pionero, el debate existente en torno al tema es conocido y se ha dicho mucho desde todas
las perspectivas involucradas. Sin embargo el hecho de que el debate siga abierto y que las
problemticas de la infancia en las distintas regiones sean asuntos que an no susciten el
debido inters, ni de los Estados, ni de la sociedad civil, resultan ser un pretexto ms para
seguir profundizando sobre este tema.
1.1 La infancia como fenmeno social
La infancia no es slo un fenmeno natural, directamente derivado del desarrollo o crecimiento fsico, es adems, y sobre todo, una construccin social (diferente en cada tiempo y geografa) que hace referencia a un estatus delimitado, incorporado dentro de una
estructura social y manifestado en ciertas formas de conducta, todas ellas relacionadas con
un conjunto concreto de elementos culturales (Jenks, 1982). Hablar de la infancia a secas
es por lo tanto un concepto vaco de contenido, que esconde diferencias y que se encuentra
fuera de su contexto histrico y sociocultural. Se hace necesario entonces un breve recorrido histrico de su evolucin, teniendo siempre presente que cada sociedad ha imaginado,
interpretado y elaborado nociones sobre los diversos modos de ser infancia.
La idea de ser nio ha sido una construccin histrica caracterizada por una constante marginalidad. El recorrido histrico se inicia con una infancia que no tena lugar y que
Domic Ruiz denomina el oscurantismo de la infancia. Con el Judaismo y el Cristianismo la condicin de nio empieza a ser valorada por los mensajes en la Biblia, pero no signific la superacin del oscurantismo para los nios. A partir del siglo XII se evidenci
un inters por los ms pequeos y su desarrollo.
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Sera a comienzos del siglo XVII cuando se empezara a reconocer a los nios y nias
como seres humanos con problemas de desarrollo distintos a los de los adultos. El descubrimiento real de la infancia se inicia en el siglo XVIII, cuando los padres comienzan a
interesarse por el futuro de sus hijos y disminuye el infanticidio, sin dejar an la idea del
nio sumiso y subordinado.
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Como resultado de este sucinto recorrido histrico y social sobre la idea de infancia,
es posible detectar una infancia que va desde la inexistencia, o invisibilidad social, hasta
una infancia meramente pasiva, receptora y objeto. Adems se visualiza una representacin que adquiere fuerza a partir de una idea paradisaca de la eterna infancia (Cussinovich, 1995).
Con la llegada del siglo XX y los diferentes cambios que marcan el inicio de la sociedad moderna se produce una ruptura cualitativa sobre la idea de infancia, surgiendo de
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una visin nueva que se manifiesta en un reconocimiento de su especificidad y de su autonoma, como tambin en una actitud de mayor cuidado y de valorizacin a nivel social, el nio
es respetado, asistido, educado y acompaado durante su crecimiento (Domic Ruiz, 1999:37).
Sin embargo este sentimiento desencadenado en la sociedad moderna signific y puede significar tambin un riesgo. Un riesgo representado en la severidad de la educacin,
en una actitud de dominio que se manifiesta en cuidados, prescripciones y controles, en
una sociedad con un conjunto de valores acerca de lo que es y de lo que debera ser un
nio. Estas nuevas visiones sobre la idea de infancia desarrollan una serie de conceptos
y tcnicas que deben regular los diferentes aspectos de la vida de los nios y nias. A los
nios se les neg la categora de actores sociales.
En primer lugar la idea de que los hijos/as son propiedad, posesin de los padres y
madres. Se trata de una fuerte conviccin que an hoy sigue arraigada y fuertemente fijada en el imaginario social y con un impacto decisivo en el mbito familiar en
particular durante la infancia2, el cual podramos denominar como el paradigma de
la propiedad familiar.
2. Ver Mary Martn Mc.Laughlin, en Lloyd De Mouse, op.cit.p. 204
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En segundo lugar aparece la idea del nio/a como potencia, como grandeza potencial
o como futuro, como los futuros ciudadanos en los que se convertirn. Negndoles
su presente se valora socialmente a los nios y nias por lo que sern o llegarn a ser,
no por lo que ya de hecho son3. Esta imagen atribuye a la infancia un reconocimiento exclusivamente singular y privado y hay un inters de personalizar impidiendo as
una posible racionalizacin de un discurso pblico sobre la infancia4 y de un reconocimiento de sta como fenmeno social.
Una tercera idea que reaparece, es el del nio/a como vctima o victimario/a, la infancia definida como seres indmitos, conflictivos o victimizados, e incluso, como seres
peligrosos. Es evidente que un enfoque como ste induce a la desconfianza y el
reforzamiento de medidas de exclusin de participacin. A lo sumo y muy excepcionalmente podr ser compatible con una participacin bajo estricto control. La
infancia se hace presente mediante el drama, ya que sin el drama el nio pertenece al
mbito de lo privado (Aguinaga y Comas, 1991). Bajo esta imagen los nios y nias
tambin se convierten en titulares de prensa donde son estigmatizados a travs de
una mirada sesgada e incompleta.
Una cuarta idea es la que asume a la infancia como algo privado. Se llega a su ocultamiento social como actor individual y colectivo, a su desaparicin o negacin a la
participacin activa en la escena poltica. No slo se releg a los nios al mundo de
lo privado, sino que se les priv de una experiencia equilibrada y necesaria de articulacin entre lo pblico y lo privado, lo social y lo poltico, lo adulto social y lo infantil social5. Esta idea se ha visto reforzada por la creacin, en gran medida ideolgica,
de mbitos por s mismos propios de la naturaleza infantil; pero no slo de mbitos culturales sino de toda una produccin comercial destinada a hacer de los nios
consumidores cautivos. De esta forma el mercado crea la ficcin6 de acercarse a lo
pblico y de que los nios como consumidores reales o imaginarios no estn confinados al recinto social, poltico, econmico de lo privado (Cussinovich, 2000).
Finalmente podramos considerar la idea de la infancia como incapaz o necesitada de
ayuda para actuar como agentes sociales. Subyace, adems, una concepcin del nio
como manipulable, influenciable, psicolgicamente dbil, un ser an no frente a
los ya s, un ser que todava no es frente a los adultos, entendido como ser ya completo. La infancia no es percibida como colectivo social, como partcipe activo y
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Como vemos hasta bien entrado el s. XX las representaciones sociales que los adultos
han mantenido sobre la infancia se han centrado en la idea de los an no capaces idea
excluyente con respecto a los adultos que pertenecan a la categora social de los ya s
capaces (Casas 1998). Entre los adultos es frecuente escuchar que la infancia preocupa
ms como futuro que como presente. An hoy podemos escuchar la expresin los nios
son el futuro..., cuestionando el presente de los nios y nias. De esta forma se ha situado la infancia en una categora social, esperando al futuro que la convertira formalmente en ciudadana para ejercer funciones econmicas, sociales y polticas, reservada
exclusivamente a los adultos.
CUADRO NM 2: REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA INFANCIA
Ncleo figurativo
An-no
An-no responsables
An-no capaces
An-no competentes
An-no con los mismos derechos
An-no con suficientes derechos
An-no con suficientes conocimientos
An-no fiables
Actitudes
Informaciones
conforman una parte importante en ambos lados del proceso siendo en ocasiones un claro destinatario de la publicidad.
En el tiempo actual las ideas sobre los modos de vida viajan rpidamente alrededor
del mundo, llegando no slo a las ciudades y lites, sino tambin a los lugares ms pobres.
En todo el mundo, los medios de comunicacin y la presin del grupo logran aumentar
en los nios la importancia no slo de tener alimento suficiente y ropa o tiempo para su
entretenimiento, sino de acceder a prendas de vestir ms sofisticadas, a consumir ciertos alimentos y bebidas y a participar en ciertas formas de entretenimiento que aparentemente
correspondera a niveles ms altos. En el mundo la mayora de los nios no pueden acceder a todas estas cosas, pero esto no significa que no sean conscientes de ello y de que estn
libres de la necesidad de contar con dinero para adquirirlos. A travs de la globalizacin los
nios pobres de todas las sociedades estn siendo agudamente concientizados de su pobreza, esto es, el deseo de los pobres de consumir bienes o de compartir modos de vida que son
generalmente atribuidos a los que se encuentran en una mejor posicin.
Adems la globalizacin tambin implica cierto grado de homogeneizacin en las ideas
que los adultos tienen sobre cmo debera ser una adecuada infancia, qu actividades
deberan realizar y cules no. Esto es lo que Boyden y Ennew (2001) consideran la globalizacin de la infancia por s misma. Para estas autoras en la base de muchas teoras psicolgicas y de polticas y programas de atencin social se encuentra la idea de una infancia ideal. De esta forma al globalizar la idea de infancia se ha establecido un orden del
da universal, una agenda global para la infancia en ocasiones con influencias no
demasiado positivas ni adecuadas a cada contexto social. Como sealan Boyden y Ennew
la nocin global de la infancia establece una serie de supuestos sobre las caractersticas de
los nios. Veamos algunos ejemplos.
No tiene en cuenta que el significado social de los conceptos de infancia ha sido plu
Hay sociedades donde, desde muy pronto, los nios y nias ejercen responsabilidades, no comunes en otros entornos, que son valoradas socialmente y forman parte de
un proceso de formacin y socializacin, de una transmisin del capital cultural que
posee una comunidad.
Hoy sabemos que la infancia es un mundo simblico complejo y heterogneo en permanente cambio cuyas diferencias estn marcadas por razones de gnero, de clase de pertenencia tnica, o de procedencia regional. No es lo mismo nacer y crecer en una gran
ciudad donde las formas de ser nio/nia pueden ser mltiples ni crecer en un momento histrico u otro. A los nios y nias se les ha situado a la espera del futuro hasta llegar al reconocimiento de una infancia con derechos. Para ello ha sido necesario esperar
casi hasta finales del s. XX.
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CAPTULO 2
Declaracin de Ginebra
1959
1979
1989
1990
2002
NM.
Convencin de 1989
Visin de la infancia
Tipo de derechos
Principios
Derechos
Tipo de documento
declaracin de intenciones
Se compone de
10 Principios
54 Artculos
Principio rector
Proteccin
Proteccin, Provisin,
Nio/a a proteger
Participacin y Prevencin
la sociedad
Mecanismos de control
declaracin de intenciones
OTROS
DILOGO CON
AUTORES
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7. En los artculos 42 al 45 la Convencin contempla la creacin de este Comit como rgano especializado que vigila y controla la aplicacin del tratado y las obligaciones asumidas por los Estados Partes
8. Fuente: Adaptado de Martnez, M. y Martnez, A. (2000)
30
9. Esta cuarta pe ha sido elaborada por la Red por los Derechos de la Infancia de Mxico. Esta definicin est tomada de SAURI, G. La Convencin sobre los Derechos del Nio y su Aplicacin en Mxico,
en Infancia mexicana, compromisos por cumplir. Red por los Derechos de la Infancia en Mxico. 2002.
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en centros de salud, es posible slo si est con adultos o cuenta con el dinero necesario. En este mismo sentido, el trabajo y la educacin se interponen: por ejemplo la
educacin para el nio de la calle que tiene que trabajar para sobrevivir, es prcticamente
imposible y por otro lado, en general, hay casos en los que el trabajo realizado por nios
estudiantes es rechazado.
d. La Convencin y la individualidad
Existe otro aspecto importante en el enfoque proteccionista: la individualidad. Este
aspecto se manifiesta en la Convencin al declarar que la infancia es sujeto de derecho.
Como sostiene Oviedo el nio, en cuanto individuo, es una realidad irreductible y esto es
coherente con el nio sujeto de derechos, porque estos en una ptica liberal slo pueden
ser invocados, ejercidos y gozados individualmente. Esto permite entender porqu para
el Estado puede resultar extrao el derecho de los nios a asociarse, por lo que su inters
para fomentar dicho derecho es casi nulo.
todo procedimiento judicial y administrativo. A este respecto tambin habra que aadir que este mismo artculo no habla de derecho sino en trminos ms dbiles de oportunidades.
Parece claro que la Convencin slo otorga importancia a las opiniones del nio
siempre y cuando stas estn estrictamente referidas a las situaciones y procedimientos
que afectan a sus intereses. En este sentido y de acuerdo con Baratta es el ejercicio de los
derechos polticos y de participacin lo que condiciona y garantiza todos los dems derechos.
Sin tener voz y acceso en el proceso de informacin, de comunicacin, de decisin, en todas
las esferas de la vida de la sociedad civil y del Estado, los sujetos y los grupos no podran ejercer, en concreto, la necesaria influencia sobre las condiciones de las cuales el ejercicio de sus
derechos civiles, econmicos, sociales y culturales.
La conclusin que es factible formularse con relacin al modelo proteccionista es: los
nios no pueden protegerse a s mismos. Esto permitira comprender el porqu del desinters del Estado en los derechos de asociacin y de opinin: el Estado es el gran protector.
Como sabemos la elaboracin de la Convencin refleja una nueva imagen de la infancia que indudablemente tiene un valor histrico, social y poltico trascendental pues nos
invita a evitar presencias subordinadas de la infancia en la vida social. Es un acuerdo
vigente que permite superar culturas y acciones de carcter asistencial y de corto alcance.
Adems uno de sus grandes mritos es haber logrado que los derechos del nio sean la
expresin de las necesidades humanas. Sin embargo subsisten todava serias dificultades
en l mbito terico-conceptual. De lo que no hay dudas es de que la Convencin marca
un antes y un despus en el trabajo con la infancia que an puede abrir nuevas perspectivas enriquecedoras, nuevas utopas.
34
CAPTULO 3
La participacin infantil
1. QU ES PARTICIPAR?
Con el surgimiento de una nueva imagen social de la infancia, toma fuerza un derecho
que refleja un valor en s mismo y que representa un mayor reto: el derecho a participar.
A pesar de los muchos avances, de lo mucho que se ha escrito en lo que a infancia se refiere, la participacin sigue siendo un tema pendiente en la agenda de las organizaciones y
gobiernos y es considerada como una de las grandes apuestas de futuro para el cambio
social.
Desde una perspectiva etimolgica la palabra proviene del latn participatio y parte
capere, que significa tomar parte11. A travs de la participacin compartimos con los otros
miembros del grupo decisiones que tienen que ver con nuestra propia vida y la de la
sociedad a la que pertenecemos.
10. Delegado de Malasia ante la Sesin Especial de Naciones Unidas a favor de la infancia, mayo 2002.
11. Corominas, J. Diccionario etimolgico de la lengua castellana, 1994.
35
La participacin es un derecho que como tal tiene una historia cultural, jurdica, sociolgica, es un fin instrumental para la consecucin de otros derechos. La participacin activa, consciente, libre, es un factor de reconocimiento de la propia dignidad y un afianzamiento de la conciencia de igualdad. Por ello, como sostiene Cussianovich (2001) deviene
en un inters del nio y de la sociedad, pues la participacin es un ejercicio concreto de
actora social y de construccin de identidad.
36
37
as
o
ch
re
en desarrollo. Este es un criterio que debe
es un de
participacin
e
pr
m
sie
inin, no
operar como garanta de proteccin a la
como el de op
se
Pero cuando
opinin del nio y las implicaciones que
r.
be
ser un de
r
se
,
je de hacerlo
sobre l podran tener su opinin en su
ejerza o se de
sa
implica respon
bien o en su contra. En este sentido la opiun acto que s
nin es un referente que favorece al nio.
bilidad.
inovich (1999)
Sin embargo, establecer la madurez como
Alejandro Cuss
criterio de ponderacin de la calidad de la
opinin, no deja de ser un desafo tcnico y
profesional de amplia resonancia tica y jurdica al tener que sopesar la opinin del nio. Debera asegurarse una mayor vigilancia
para evitar fciles estereotipos de mediciones e indicadores de madurez que no escapan a
sesgos culturales o a un proceso an insuficientemente validado cientficamente. Esta salvedad, lejos de debilitar el criterio lo hace ms exigente en su aplicacin prctica pero, en
particular, exige una real distanciamiento de prejuicios y representaciones sociales que
mutilan toda posibilidad de que el nio, individuo o colectivo emita una opinin no prescindible.
2.1.2 Libertad de expresin, pensamiento y conciencia
Conviene relacionar el derecho a la opinin con el de la libertad de expresin con los criterios de correcto ejercicio que el mismo artculo 13 estipula; igualmente el artculo 14
referido a la libertad de pensamiento, de conciencia. Estos tres artculos son claramente
una invitacin a la formacin del nio como sujeto de derecho con responsabilidad
social. Si bien es cierto que la Convencin tiene otros artculos relacionados con la participacin como el art. 17 de acceso a la informacin, el art. 29 que considera la preparacin del nio para una vida responsable en una sociedad libre, etc. pero el art. 15 que
reconoce el derecho a la libertad de asociacin deba ser subrayado como el derecho de
contar con herramientas que les permita a los nios una presencia social organizada, una
opinin representativa y una interlocucin en el Estado y la Sociedad, en particular con
las organizaciones de otros actores sociales.
39
40
GRADOS DE
PARTICIPACIN
5. Consultados
e informados
4. Asignados
pero informados
3. Participacin
simblica
2. Decoracin
NO PARTICIPACIN
1. Manipulacin
41
42
Respecto a los riesgos de una participacin mal entendida Hart seala dos grandes
etapas. La primera es la de no participacin y a esta etapa corresponderan los niveles de
la manipulacin, la decoracin y el tokenism. El autor lo describe as: el tokenism es un
tema particularmente difcil de tratar, porque es manejado comnmente por adultos quienes
estn fuertemente preocupados en darle voz a los nios pero que an no han empezado a pensar cuidadosamente y con autocrtica en hacerlo (...) el tokenism es una forma extremadamente comn de envolver a los nios (...) al envolverlos como tokens llamar la atencin de
la prensa y de los polticos y podr entretener a muchas audiencias, pero los nios slo aprenden de dichas experiencias que la participacin democrtica es un engao (Hart, 1997).
Entre los riesgos, alude adems a la movilizacin social que se da cuando se reconocen las energas de los nios y es que para el autor, la movilizacin social incluye activar
a la gente para que saque adelante una agenda predeterminada. El gran valor de la participacin sobre la movilizacin social para todas las edades, por supuesto, es que aqulla apunta al desarrollo a largo plazo de la ciudadana y, ms especficamente, a un sentido de responsabilidad local ms que al simple dar solucin de corto plazo a problemas de la
comunidad a travs del uso de trabajo libre (Hart, 1997).
2.3 Participacin y pre-ciudadana
Los rezagos de una cultura de ciudadana derivada de la Revolucin Francesa, impiden
concebir al nio como ciudadano o ms precisamente, a la infancia en cuanto fenmeno
social como ciudadana. Desde este marco conceptual, se ha relegado a los nios y nias a
la ciudadana pasiva junto con otros colectivos tradicionalmente excluidos como las
mujeres, los indgenas y otros colectivos tratados como minoras. Autores como Garca y Micco (1997, p. 230-237) sostienen en este sentido el reconocimiento de la pre-ciudadana para los nios.
Si nos preguntramos por los paradigmas conceptuales que subyacen a la ciudadana
negada, diferida o recortada de la infancia o al reconocimiento de su derecho a ser preciudadanos, podramos sealar:
43
Negacin como discriminacin positiva. Esto es lo que Giangi Schibotto16 llama una
visin salvacionista de la infancia, se les niega mecanismos de proteccin.
En este tipo de discursos, la participacin encuentra un bloqueo que tiene incluso su
supuesta fundamentacin en el sentido comn y en la sensibilidad social frente a los
nios.
44
17. Para un exhaustivo estudio de las culturas de infancia sera fundamental analizar las diferentes culturas adultas y sus interrelaciones; pero este ejercicio se escapa de los objetivos de este trabajo.
45
CAPTULO 4
El protagonismo infantil
18. Para conocer ms a fondo sobre este fenmeno ver, entre otros: LIEBEL, M. (1994) y LIEBEL, M.
(2000).
47
Gonimos
Arjo-Arjeuo
Arjeia-Arj
Agonisomai-Agonistn
Agonios
riesgos.
Es importante tener en cuenta que el concepto de protagonismo es resultado de una construccin social que se enriquece continuamente por las experiencias de los actores sociales y sus comunidades.
Al intentar abordar el concepto de protagonismo infantil, debemos tener en cuenta que
slo las palabras no sirven para designar la realidad, sino ms bien para constituirla en la
red de relaciones simblicas que constituye el lenguaje. Por ello consideramos relevante la
introduccin y puesta en comn de un concepto que involucra una concepcin distinta de
infancia y de su participacin como actores sociales dentro de una comunidad.
Protagonismo es un trmino al cual, histricamente, se le han atribuido acepciones
diversas; de acuerdo a la concepcin poltica, social y en definitiva ideolgica del grupo
social que lo utilice. Ello hace que este vocablo se encuentre dotado de mltiples sentidos,
lo que a la vez dificulta su delimitacin pero aporta matiz y profundidad al concepto.
Veamos diferentes definiciones:
Radda Barnen (1999, pp. 58) se define como protagonismo aquella participacin que
juega el papel principal, que le da el toque especial y dinamismo a la situacin. En este
sentido se habl de protagonismo a nivel de las acciones (el mejor papel es el de protagonista) y del protagonismo en las decisiones (el que lleva el mando). Uno de los autores que ms ha teorizado y trabajado sobre el tema es Cussinovich que entiende que el
protagonismo se refiere al personaje central del escenario social y poltico en el sentido
del protagonismo popular de la dcada de los aos 60 en Amrica Latina. Podemos ver
que en algunos estudios realizados sobre las percepciones de la infancia en cuanto a este
trmino, en la propia definicin de los nios se encuentran incluidos elementos claves de
este concepto, como son la capacidad de influencia efectiva en la toma de decisiones, as
como el ejercicio concreto de la capacidad de participar en el entramado de relaciones
sociales de la comunidad en la cual estn insertos.
Otra aportacin relevante que se ha hecho a la reflexin sobre el protagonismo es la
de Gaytn quien define el protagonismo infantil como el proceso social mediante el cual se
pretende que nias, nios y adolescentes desempeen el papel principal en su desarrollo y el
de su comunidad, para alcanzar la realizacin plena de sus derechos, atendiendo a su inters
superior. Es hacer prctica la visin de la niez como sujeto de derechos y, por lo tanto, se debe
dar una redefinicin de roles en los distintos componentes de la sociedad: niez y juventud,
autoridades, familia, sectores no organizados, sociedad civil, entidades, etc. (Gaytn, A.
1998 pp. 86)
48
49
51
OTROS
DILOGO CON
AUTORES
y acciones.
et
A. Alfageme, E.
Cussinovich,
00
al (2 1)
52
BLOQUE B
Reflexionando...
para actuar
El protagonismo constituye un valor,
una necesidad, un derecho y una exigencia
de cada individuo y colectivo social
Alejandro Cussinovich
1. PRESENTACIN
Despus de haber repasado las diferentes corrientes de pensamiento a lo largo de la historia acerca de la infancia, el reconocimiento de sus derechos y el ejercicio de la participacin, iniciamos un nuevo camino que nos invita a reflexionar y establecer criterios de
actuacin. Se trata de ir ms all de la lectura y reflexionar sobre cinco dimensiones conceptuales que consideramos son claves a la hora de promocionar el protagonismo infantil. Para ello hemos incluido dos importantes apartados:
1. Cinco dimensiones del protagonismo infantil
2. Estrategias metodolgicas para la programacin
1. Cinco dimensiones del protagonismo infantil
Entramos en un apartado en el que has de tener una actitud de lectura activa, has de dedicarle un tiempo a pensar y revisar algunas ideas arraigadas, a coger un lpiz y un papel, a
trabajar las actividades en solitario o en colectivo, a reunirte con los chavales, con tus compaeros de tarea Te proponemos que no trabajes sobre el documento sino que fotocopies
las actividades para que stas puedan ser utilizadas en ms de una ocasin.
Te invitamos y animamos a seguir hasta el final pues las actividades tienen una
secuencia lgica. Al igual que ocurre en el proceso de participacin el camino ser de
avances y retrocesos, sin mapas trazados, sin recetas mgicas, con itinerarios abiertos
diseados por cada uno en funcin de sus intereses y necesidades, en funcin de la actividad. Y sabemos dnde queremos llegar: tenemos como horizonte fomentar y trabajar,
da a da, la participacin infantil desde una perspectiva protagnica.
Teora y prctica han de ir de la mano para que nuestras acciones concretas estn
basadas en posicionamientos ideolgicos claros y fundamentados. Por ello, proponemos
profundizar sobre la teora para ir estableciendo criterios de actuacin, a travs del trabajo sobre cinco dimensiones que consideramos recogen el espritu del paradigma del
protagonismo Infantil. Estas cinco dimensiones son:
1. La participacin infantil
2. El papel de la infancia: actora y visibilidad social
55
3. Culturas adulto-cntricas
4. Cdigos de comunicacin
5. Asociacionismo y organizacin infantil
Cada una de estas dimensiones consta de varios apartados:
Presentacin: donde se explica de forma general el concepto y los contenidos a trabajar de cada dimensin.
Actividades: Las cinco dimensiones se trabajan a travs de 15 ejercicios que
tienen como objetivo invitarte a reflexionar y a repensar algunos conceptos,
formas de relacin y organizacin ya establecidas en el trabajo con la infancia.
Vas a encontrar diferentes tipos de actividades: actividades de comprensin,
de anlisis, de elaboracin de propuestas, de recapitulacin...
Texto de apoyo: A continuacin de la mayor parte de las actividades este
texto pretende ayudar a la reflexiones que se han trabajado en las actividades a travs de aportaciones tericas complementarias.
Claves para seguir trabajando: Aparecen al final de cada una de las cinco
dimensiones y su objetivo es recoger claves que han ido apareciendo a lo
largo de las actividades y los textos de apoyo para seguir reflexionando y
facilitar el anlisis en el trabajo cotidiano desde el protagonismo infantil.
A continuacin se presenta una tabla que recoge las diferentes dimensiones y las relaciona con las actividades propuestas:
DIMENSIONES A TRABAJAR
ACTIVIDADES
Participacin infantil
Papel de la infancia:
Actora social
4. Imaginando la infancia.
5. De objetos a protagonistas.
6. Qu se esconde tras el teln?
Visibilidad social
7. Reporteros y reporteras.
8. En positivo.
Culturas adultocntricas
9. Detectando resistencias.
Cdigos de comunicacin
56
protagonismo de los nios y nias que tiene como base una propuesta elaborada por
la Alianza Save the Children y que ha sido nuestro principal texto de apoyo. Este
modelo de programacin incluye objetivos concretos y preguntas clave a tener en
cuenta a la hora de la programacin en nuestras organizaciones. Nuestra intencin es
caminar paso a paso hacia las posibles acciones a emprender para, despus, elegir y
decidir qu hacer y cmo desde mi mbito de trabajo.
Asimismo te proponemos algunos criterios de medicin de indicadores del protagonismo infantil que te permitirn evaluar tus programaciones. La literatura sobre indicadores de protagonismo infantil an es muy escasa por lo que no ha sido una tarea fcil. Asimismo te guiaremos para trabajar sobre algunas preguntas clave que te invitarn a la
reflexin para la programacin, tomando en cuenta tres componentes fundamentales del
proceso del protagonismo infantil: la participacin, la expresin y la organizacin.
Discursos determinados por tendencias que se suscriben en una corriente normativa, desde la Convencin.
57
ACTIVIDAD 1
UNA, DOLA PARTICIPAR MOLA
Objetivo
Analizar los diferentes discursos acerca de la participacin infantil.
Desarrollo
Recoge las diferentes posturas respecto a la participacin infantil que hayas encontrado a
lo largo del documento o que puedas encontrar en otros textos. Despus de analizarlas
con detalle marca con una cruz aquellos discursos en los que se promuevan los criterios
que se presentan en la tabla que aparece a continuacin.
DISCURSO 1
Posibilidad de recibir
informacin
Reconocimiento de voz,
capacidad de proponer
Capacidad de cuestionar y
analizar
Capacidad de elegir
Capacidad de asumir
responsabilidades individuales
Capacidad de asumir
responsabilidades sociales
Conocimiento acerca de sus
derechos
Reclamar sus propios
derechos
Posibilidad de influir
socialmente: transformacin
social
58
DISCURSO 2
DISCURSO 3
DISCURSO 4
Hacer este mismo ejercicio con los/as compaeros/as de trabajo y establecer un deba
te en relacin a los diferentes modelos encontrados y lo que potencia cada uno de ellos
para llegar a conclusiones entre todos/as.
Adems estos nueve criterios nos pueden servir de base para disear acciones de promocin de la participacin y, asimismo, evaluar la calidad de las actividades llevadas
a cabo. De esta forma puedes entender la tabla como un cuestionario antes de (de
cara a propuestas de accin) y despus de (de cara a la evaluacin).
TEXTO DE APOYO
Promover el protagonismo infantil constituye un reto social y un proceso cuyo
primer paso es, sin duda, facilitar la participacin infantil. Pero, de qu tipo de participacin
estamos hablando? Habrs visto cmo la actividad 1 nos muestra diferentes discursos sobre
participacin infantil que contemplan distintos aspectos y conceptos. Desde el paradigma del
protagonismo la participacin a promover es aquella que reconoce a la infancia la posibilidad
y capacidad de percibir, interpretar, analizar, cuestionar, proponer y actuar, pero no implica
que se haga lo que los nios y nias quieran o pidan. El objetivo es su consolidacin como un
grupo social. No se trata de crear espacios donde los nios y nias jueguen a ser adultos alejados y separados de la realidad social (esperando su momento de incorporacin al mundo
como adultos) sino de buscar los espacios dentro del propio entorno, del entramado social ya
existente (formando parte de la sociedad) facilitando la relacin entre iguales y entre nios/asadultos. La participacin desde el paradigma del protagonismo infantil no implica centralismos ni la creacin de espacios en los cuales se interpreten situaciones que slo pueden ser consideradas como procesos ldicos.
El protagonismo infantil es parte de una nueva cultura de participacin social de la infancia, y es el punto de partida para abrir formas de establecer las relaciones sociales entre las personas y entre las personas y su entorno.
Trabajar desde los nueve criterios que aparecen en la tabla de la actividad 1 significa promover una participacin protagnica pues supone representa una voz que crea un espacio en
donde se plasma la capacidad de transformacin social, cargada de opiniones y propuestas,
donde se concretan responsabilidades individuales y sociales. Promocionar la participacin
desde este enfoque y apoyados en los nueve criterios se convierte en un desafo permanente
que requiere de ciertas implicaciones o cambios sociales que otorguen condiciones y espacios
adecuados de particin protagnica en los diferentes mbitos de la sociedad.
Una vez visto el primer paso para potenciar la participacin infantil llega el momento de
cuestionarnos qu implicaciones o cambios supone en la familia, en el movimiento asociativo o en las polticas pblicas promover la participacin protagnica. Lograr esta participacin
es una tarea colectiva que supone cambios individuales y sociales.
Vamos a trabajar sobre estas ideas en la actividad nmero 2: Apostando por ser protagonistas.
59
ACTIVIDAD 2
APOSTANDO POR SER PROTAGONISTAS
Objetivo
Detectar las implicaciones sociales de la promocin del protagonismo infantil en los diferentes mbitos de trabajo.
Desarrollo
Elabora un listado minucioso de las implicaciones que tiene trabajar desde este paradigma.
IMPLICACIONES EN
IMPLICACIONES EN
IMPLICACIONES EN
ORGANIZACIONES
LAS FAMILIAS
LAS POLTICAS
EL MOVIMIENTO
PBLICAS
ASOCIATIVO INFANTIL
DE INFANCIA
IMPLICACIONES EN
60
Puede resultar ms sencillo detectar los elementos que facilitan y dificultan la partici
TEXTO DE APOYO
El derecho a participar resultara engaoso si no se otorgan condiciones reales que permitan a los nios y nias adquirir desde temprana edad las habilidades necesarias, as como los espacios para hacerse or en un mundo dominado por una
visin adultocntrica de la realidad. De esta misma manera, para que la participacin
protagnica tenga algn nivel de impacto, resulta necesario que este derecho se ejerza de
manera organizada, de lo contrario corre el riesgo de convertirse en un cmulo de experiencias anecdticas sin injerencia efectiva en las decisiones que les conciernen.
Conseguir una participacin protagnica supone un cambio social importante con
implicaciones sociales muy diferentes. La mayor parte de estas implicaciones pueden
agruparse en cuatro dimensiones que trabajaremos ms adelante:
El papel de la infancia: Todo lo que tiene que ver con la imagen social de la infancia,
Vamos a trabajar sobre estos beneficios en la actividad nmero 3: Por m y por todos
mis compaeros.
61
ACTIVIDAD 3
POR M Y POR TODOS MIS COMPAEROS
Objetivo
Reflexionar sobre los beneficios que la participacin protagnica tiene para la infancia y
la sociedad.
Desarrollo
Elabora un listado de los beneficios que crees que tendra para los nios y nias esta forma de participacin. Piensa en las actividades y proyectos que has llevado a cabo desde tu
organizacin y trata de identificar esos beneficios.
BENEFICIOS INDIVIDUALES
BENEFICIOS SOCIALES
62
TEXTO DE APOYO
Como se ha podido comprobar, si nos detenemos con calma a pensar las
ventajas que implica, personal y colectivamente la participacin social, el listado puede
ser numeroso. A continuacin, y de forma esquemtica, te presentamos otros posibles
beneficios que hemos identificado a partir de nuestra experiencia. Algunos de ellos seguro que coinciden con tus resultados.
BENEFICIOS INDIVIDUALES
BENEFICIOS SOCIALES
y la responsabilidad.
la sociedad.
y social.
y democrticos.
Dar a los nios y nias la posibilidad de recibir informacin sobre los espacios
y acciones en las que participan y/o pueden participar
63
Trabajar desde esta perspectiva conlleva una serie de beneficios individuales para los
nios y nias y de ventajas como grupo social que se han comentado con anterioridad.
Adems, no debemos olvidar que promover este tipo de participacin supone una serie
de implicaciones sociales y que todos y todas podemos aportar nuestras pequeas acciones para lograr que dichas condiciones o cambios sociales se den.
64
ACTIVIDAD 4
IMAGINANDO A LA INFANCIA
Objetivos:
Recopilar las diferentes imgenes que existen sobre infancia y compararlas con la imagen
que deberamos potenciar.
Desarrollo:
Trata de hacer un listado de las diferentes imgenes que se manejan actualmente sobre la
infancia y otro sobre el concepto y rol que deberan tener los nios y nias con el fin de
promover el protagonismo infantil.
ACTUALMENTE A LA INFANCIA
DESDE EL PROTAGONISMO
65
TEXTO DE APOYO
De forma esquemtica podramos recordar que algunos de los conceptos que
se manejan sobre infancia son:
Infancia como objeto social, como beneficiario/a de derechos sociales que los adultos
Esto implica que se le atribuya a la infancia un papel eminentemente pasivo y receptor. Si apostamos por una participacin protagnica debemos fomentar aquellas imgenes en las que no tienen cabida roles pasivos de la infancia, de invisibilidad y apostar por
la bsqueda de un rol activo, propositivo, creador, con capacidad de influencia y de promocin de cambios en su realidad individual y social.
Para superar estos roles pasivos y de inexistencia proponemos trabajar sobre las
siguientes variables:
67
ACTIVIDAD 5
DE OBJETOS A PROTAGONISTAS
Objetivo:
Detectar las diferencias que existen en nuestras acciones, pensamientos y emociones cuando
reconocemos a la infancia su derecho como agentes sociales y cuando no lo hacemos.
Desarrollo:
Busca una situacin cualquiera en el mbito familiar, escolar o asociativo. Describe dicha
situacin cuando no se da al nio la posibilidad de ejercer como agente social y, a continuacin, describe esa misma situacin en el caso de que s se diera la posibilidad de ejercer como tal.
En la escuela:___________________________
En la escuela:___________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
En la familia: ___________________________
En la familia: ___________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
En la Asociacin: ________________________
En la Asociacin: ________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
______________________________________
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TEXTO DE APOYO
Como habrs podido comprobar en el desarrollo de la actividad 5, las situaciones y la vida cotidiana de nios, nias y adultos seran muy diferentes si realmente se
les reconociera como actores sociales. Tender a este tipo de situaciones reconoce su derecho y capacidad de ser agentes de influencia y cambio social y, por tanto, promueve una
participacin protagnica.
Existen experiencias, por ejemplo desde los movimientos de los nios y adolescentes
trabajadores donde encontramos una situacin en donde los nios se han organizado no
desde una perspectiva de ser vctimas, sin negar esa premisa, sino desde una perspectiva,
como ya hemos mencionado antes, que reivindica su condicin de sujetos sociales, de
actores polticos, ejerciendo su actora social.
Sin embargo todava resulta costoso encontrar ejemplos cotidianos, sostenibles y reales donde la infancia aparezca como actor social pues promover esta imagen de la infancia presenta dificultades y una de las ms importantes es la falta de una posicin ideolgica unificada a favor de los derechos de la infancia. Otra es la cultura paternalista y
autoritaria. Siguiendo a Liebel, esta cultura limita su capacidad creativa, la subjetividad
propia de la infancia (ya que se consideran expresiones propias de inmadurez que hay que
superar por medio de la educacin) y la posibilidad de actora social (sobre todo en las
nias). Siguiendo con esta lgica, cabe preguntarse entonces qu objetivos tenemos cuando educamos, qu pretendemos cuando ejercemos de tutores, educadoras, profesoras o
padres...
69
ACTIVIDAD 6
QU SE ESCONDE TRAS EL TELN?
Objetivo:
Detectar los objetivos que tenemos cuando educamos y analizar qu objetivos tendramos
desde el paradigma del protagonismo infantil.
Desarrollo:
Trata de rellenar la tabla que se presenta a continuacin y que hace referencia a los objetivos de la educacin.
PARADIGMAS ACTUALES
PARADIGMA DEL
PROTAGONISMO INFANTIL
OBJETIVOS DE LA EDUCACIN
HABILIDADES Y CAPACIDADES
QUE POTENCIA
TIPO DE PARTICIPACIN
QUE SE PROMUEVE
70
TEXTO DE APOYO
Desde el paradigma del protagonismo infantil, la educacin adquiere nuevos objetivos que podemos resumir en el cuadro que se presenta a continuacin. En l se
muestran los tres paradigmas educativos ms representativos.
TRADICIONAL
OBJETIVOS
Memorizar conocimientos
PROGRESISTA
EMANCIPADOR
y se adapten a su
sociedad. Transformar la
sociedad se mantenga
de la misma.
sirven a la comunidad y la
como est.
VALORES QUE
Se rige por la
SE GENERAN
y castigos. Genera el
recompensa inmediata.
individualismo y la
Fomenta actitudes
competencia. Limita la
consumistas e
crtica y autocrtica.
creacin.
individualistas.
Desarrolla valores de
Obediencia.
Habilidades de
Capacidad de anlisis.
respeto.
HABILIDADES
QUE SE
comunicacin.
POTENCIAN
Capacidad de toma
de decisiones.
Habilidades de
Comunicacin.
TIPO DE
PARTICIPACIN
No participacin.
Participacin
Participacin
simblica.
protagnica.
QUE SE
PROMUEVE
Es importante cuestionarnos como educadores o formadores/as cules son mis objetivos, que valores pretendo promover y que participacin pretendo potenciar.
Apostar por los nios y nias como actores sociales significa, como vemos, otra forma de concebir la educacin y por tanto otra forma de concebir tambin a los adultos
(idea sobre la que trabajaremos ms adelante).
Las variables que venimos desarrollando nos abren nuevas posibilidades en cuanto al
rol de la infancia como fenmeno social, es as que la concepcin del nio como ciudadano ya no resulta imposible de ser concebida. La infancia sumada a los colectivos
tratados como minoras ha quedado relegada a una ciudadana pasiva. El ejercicio de
la ciudadana est ligada directamente a la participacin y representa el marco que crea
las condiciones que posibilitan dicha participacin. La infancia como colectivo social
71
recupera su condicin de ciudadana en cuanto agente social y su sentido de corresponsabilidad por la vida en sociedad adems de la capacidad transformadora como productora de sus propios mensajes.
El discurso sobre participacin (ms bien activa, poltica y protagnica) nos conduce directamente a cuestiones de democracia, de ciudadana, conceptos y realidades
que no son factibles de separar. La ciudadana es considerada como estatus poltico y
social, y est ligada a ideas de derecho individual por una parte y de pertenencia y apego a una comunidad por otra. El ejercicio de la ciudadana, la puesta en prctica de la
teora de la ciudadana de los nios se convierte en un reto para todas las sociedades.
No existe una sociedad que ofrezca una amplia gama de oportunidades participativas
y democrticas para todos los nios. En algunos sociedades y en algunas culturas, la
participacin en algunos aspectos de la vida puede estar muy desarrollada y ser muy
fomentada. En otras culturas, ese mismo desarrollo puede ser una tarea titnica, pero
puede haber oportunidades en otras reas de la vida social. Es poco probable que en
alguna cultura se d un solo gran salto hacia delante en relacin al grado de participacin de los nios o al tipo de ambiente en el que estos pueden participar. Por otro
lado, los nios pueden ser capaces de cambiar las nociones de las personas con respecto a lo que es posible1.
Por lo tanto parece importante reconsiderar el concepto de ciudadana, para que sea
un concepto no excluyente y marginador, quizs incorporando las definiciones que se
hacen, por ejemplo, de ciudadana cultural, lo cual legitima y refuerza el acceso de todas
las personas, desde el mismo momento de su existencia, a la produccin y al goce de los
bienes culturales, haciendo hincapi en la igual dignidad de los ciudadanos y en el respeto a la diversidad de la creacin individual, eliminando sobre ella toda posible censura.
Se refiere a la creacin de mbitos posibles, que al transformar el entorno, transforman al
mismo tiempo al propio sujeto (Di Girolamo, 1998).
72
2.2.2.Visibilidad social
La segunda variable sobre la que proponemos trabajar para modificar el papel social de la
infancia es su visibilidad social, es decir, la imagen pblica que se da de nios y nios con
mayor frecuencia.
Las representaciones sociales que tenemos sobre la infancia y los mbitos en los que
se desarrolla su vida (escuela, familia, barrio, comunidad, mundo) influyen y afectan a las
expectativas que manejamos (sobre la infancia y sobre los/as adultos), a los cdigos de
comunicacin que utilizamos, a nuestras ideas y pensamientos, nuestras emociones y
nuestras acciones. Por este motivo se hace necesario reflexionar sobre la imagen social de
la infancia: cmo se produce y reproduce, destacando sobre todo el papel de los medios
de comunicacin en este proceso.
Podramos hablar, por un lado, de un discurso estigmatizador de los medios de
comunicacin, en los que se habla sobre todo de aspectos valorados socialmente como
negativos mientras que son escasas las ocasiones en las que nios y nias aparecen con
aspectos valorados socialmente como positivos o fortalecedores de su cotidianeidad. Este
discurso hace que se visibilice a la infancia de una forma negativa ya que con mucha frecuencia se muestra una imagen como vctima, como objeto de proteccin o como consumidor.
73
ACTIVIDAD 7
REPORTEROS/AS
Objetivo: Analizar la visin que los medios de prensa escrita producen y reproducen
sobre la infancia.
Desarrollo: Durante varios das recorta noticias y anuncios de prensa de diferentes
peridicos que hablen sobre infancia. Trata de cuantificar cuntas de ellas promueven
una visin como la que se muestra en la tabla.
N de noticias que
N de noticias
dirigidas a nios/as
N de noticias con
opiniones
de nios/as
Infancia escolar
Infancia vctima
Infancia como verdugo
Actor social
Ciudadano/a
Objeto de proteccin
Consumidor/a
Persona con presente
En proceso de ser
Ejerciendo sus derechos
Otros
74
Otras posibilidades
Hacer este ejercicio con la imagen social de la infancia en otros medios como la radio,
la televisin, o en las publicaciones de las propias instituciones y organizaciones de
infancia.
TEXTO DE APOYO
Tras haber realizado la actividad 7, podemos comprobar cmo las noticias
en las que la infancia aparece con un papel activo o una imagen social positiva son mucho
menos numerosas que aquellas en las se reflejan papeles pasivos o imgenes socialmente
negativizadas.
En relacin a la visibilidad social Casas (1998) destaca el hecho de que la mayor parte de los mensajes acerca de los nios/as y dirigidos a adultos son:
Informes sobre problemas graves de la infancia y la juventud.
Publicidad sobre la excelencia de la infancia. Se presenta a la infancia como un
mundo a parte donde todo o casi todo es ingenuidad, bondad y/o inocencia, lo que Casas
llama una imagen esquizofrnica.
En el estudio realizado por este autor el 77% de los mensajes promovan una visin
del nio/a como vctima, el 4% como consumidores y slo el 19% mostraban a los nios
y nias como actores de la noticia.
Duarte, Littin et al. (2002) muestran esta visibilidad social negativizada de la infancia
en otro estudio sobre los medios de comunicacin realizado en Chile. Siendo conscientes de que los resultados de dicho estudio no se pueden extrapolar directamente a la realidad espaola, resulta interesante plasmar algunas cuestiones que, con mucha probabilidad (como se puede deducir de los trabajos de Casas) se dan igualmente en Espaa:
El nio/a como escolar. El estudio muestra que el 26% de las noticias acerca de la
infancia y dirigido a adultos en prensa escrita, hablaba de educacin y presentaba esta
imagen en la que se potencia la visin del nio/a como personas con dos nicas responsabilidades estudiar y obedecer.
Los/as nios/as como futuro no como presente. Se reproduce de nuevo la imagen de
la infancia como una etapa intermedia, sin identidad propia, en la que el nio y la nia
estn an por convertirse en personas con capacidades y habilidades.
La infancia como problema social. Si bien es cierto que el nmero de noticias sobre
este tema no era muy alto, en la mayor parte de los casos aparecan en portada creando con ello un gran impacto en la opinin pblica. As aparecen noticias con la imagen
del nio/a como delincuente, agresor/a o conflictivo/a, mientras que las veces que aparecen ejerciendo sus derechos y demostrando sus habilidades y capacidades de una forma positiva son escasas y no se les concede tanta importancia, a pesar de que existan
ejemplos.
75
La infancia no es consultada ni opina en los temas y noticias que tienen que ver con
ellos/as, se niega su presencia activa. Normalmente aparece la opinin de un/a experto/a
y adems el mensaje suele ir dirigido a los/as adultos con el fin de aconsejarles sobre el
desarrollo psicolgico, la sexualidad, las normas sociales o la alimentacin de los nios y
nias. Estos mensajes potencian una imagen del adulto/a como cuidador/a y del nio/a
como indefenso/a, incapaz y necesitado/a de proteccin constante y promueven valores,
expectativas y normas acerca del papel que los/as adultos y que los/as nios/as deben
cumplir en su comunidad.
Estas imgenes contribuyen a reforzar representaciones que deberamos superar. Ante
este panorama potenciar una visibilidad positiva, ms real y plural de la infancia se hace
necesario, adems de promover un papel ms activo e influyente de la propia infancia en
su entorno y su comunidad. Los medios de comunicacin tienen una presencia muy
importante en este tema debido a su amplia cobertura, incidencia e impacto social e individual, pero tambin la tienen las organizaciones de infancia. Esta visibilidad positiva se
caracterizara por destacar capacidades, habilidades y caractersticas ya descritas.
76
ACTIVIDAD 8
EN POSITIVO
Objetivo:
Buscar formas de enriquecer la imagen de los nios y nias en los medios de comunicacin.
Desarrollo:
Elabora un listado de imgenes que crees positivizan la imagen de los nios. Imagina
espacios y formas de promocionar esta imagen.
IMGENES
ESPACIOS Y FORMAS
analizar y cuestionar.
77
capacidad de los nios y nias para actuar como agentes sociales. Esta accin,
como hemos podido ver, implica cambios en nuestra forma de vida y relacin
cotidiana y, sobre todo, en nuestra forma de ejercer como educadores, madres,
padres, profesores Partir del paradigma emancipador a la hora de tomar decisiones, disear acciones o elaborar proyectos o programas, puede facilitarnos
mucho las cosas.
Visibilidad social. Promover una imagen positiva de la infancia teniendo en
cuenta el papel que juegan los medios de comunicacin se convierte en una
accin primordial para trabajar desde el protagonismo infantil, potenciando
sobre todo la imagen de los nios y nias como actores, como ciudadanos o
como personas con derechos y denunciando aquellas visiones que slo presentan una infancia en negativo.
infancia hacia los adultos. La infancia se convierte en objeto de posesin, son los
adultos quienes deciden qu es lo bueno y lo malo, qu es lo que se debe y no se debe
hacer.
Paternalismo moderno, se caracteriza por ceder espacios a la infancia que se rigen
por leyes propias y que suponen proteccin y asistencia. Este modelo est inspirado
en el pensamiento europeo-burgus, representado por el paradigma del proteccionismo integral.
ambivalencia del discurso sobre los derechos del nio/a pues mientras se aboga por una
mayor proteccin, tambin se habla de una mayor autonoma e influencia social. Sin
embargo el reconocimiento de los derechos a tener su propia opinin, a expresarla, el
derecho de reunin, y agrupacin suponen o deberan suponer, pasos que conduzcan a
la desaparicin del modelo de paternalismo moderno y a la aparicin de nuevas formas
de relacin entre generaciones.
La Convencin puede suponer este punto de partida para cuestionamientos y cambios de modelos con respecto a la infancia. El reconocimiento de los derechos de la infancia, implica claramente la desaparicin del modelo paternalista tradicional, superando
paradigmas obsoletos, lo cual es un avance importante, pero no necesariamente la superacin del paternalismo moderno. Sin embargo, no se puede negar la introduccin de
derechos claves, como el derecho a opinar, a expresarse libremente y a asociarse, resultando as un discurso ms bien ambivalente al pasar de objeto de posesin a objeto de
proteccin. Existe an la necesidad de seguir avanzando, de trabajar por una nueva cultura de infancia, pero adems debemos tambin intentar construir una nueva cultura de
adultos. Vamos a identificar cmo en las culturas adultas existen resistencias a menudo
ocultas que actan como obstculos en el trabajo con la infancia.
79
ACTIVIDAD 9
DETECTANDO RESISTENCIAS
Objetivo
Detectar las resistencias al protagonismo infantil desde el mundo adulto.
Desarrollo
Trata de hacer una deteccin de las resistencias u obstculos que ponemos los adultos (a
menudo de forma inconsciente) y que dificultan o impiden la promocin del protagonismo infantil.
RESISTENCIAS
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TEXTO DE APOYO
La actividad propuesta nos lleva a reconocer y enfrentarnos con aquellos
obstculos que impiden una relacin alentadora entre dos culturas (infancia y adultos),
adems de resistir el entendimiento del protagonismo infantil por parte del mundo adulto. Es as que siguiendo a Liebel podramos decir que existe la necesidad de un cambio
hacia una cultura de igualdad generacional (social e individual) donde se promueva la
autonoma, la creatividad, la capacidad crtica, la libertad para crecer y convertirse en
adultos capaces de orientar sus propias vidas y contribuir al cambio y mejoramiento de
la sociedad. Pero esto no implica una apuesta por la infantocracia (supremaca de lo
infantil sobre lo adulto) ni una independencia total de los adultos sino una relacin de
mutuo apoyo e influencia donde se reconozca el papel que los nios/as son capaces de
jugar si les damos una correcta orientacin. Sin embargo, existen claras resistencias individuales e institucionales para que esto se d. En trminos generales podramos apuntar
las siguientes resistencias:
Existe miedo a romper con valores y conductas fuertemente arraigadas y a perder
derechos por parte de los adultos.
Hay una falta de referentes alternativos claros de formacin e informacin.
Aparece la idea errnea de que la participacin infantil y el protagonismo son una falta de respeto hacia los adultos y supone una amenaza a la autoridad de los/as mismos/as.
Esto nos hace pensar en la necesidad de cambiar o reinterpretar el concepto de respeto
hacia los adultos (respeto es lo mismo que obediencia?).
Al influir tambin la infancia en las decisiones y opiniones cambian los valores y esto
se interpreta como una prdida de valores pues ya no son los de los adultos.
Existe miedo a perder poder y privilegios sociales de los que disfrutamos los adultos.
Hay un miedo a ser cuestionados por la infancia, pues los adultos representamos lo
perfecto y lo vlido, mientras que los nios y nias representan lo inacabado. La
infancia se considera un estadio previo, una persona a medio-hacer, un objeto de educacin y formacin deficitario y necesitado de ayuda. Bajo esta visin es claro que no cabe
la posibilidad de que un adulto sea cuestionado por un/a nio/a.
Podemos entonces proponer claves que puedan marcar el inicio de una cultura de
igualdad generacional, claves que se desligan del anlisis y de la reflexin que venimos experimentando a lo largo del documento:
82
83
ACTIVIDAD 10
IMAGINARIO SOCIAL
Objetivo:
Analizar los cdigos de comunicacin que establecemos con la infancia y relacionarlo con
las representaciones sociales dominantes y los roles que les atribuimos. Comparar la diferencia de estos cdigos en los paradigmas tradicionales y en el del protagonismo infantil.
Desarrollo
Trata de rellenar la tabla como indica el ejemplo comentado en la introduccin. Puedes
utilizar algunos de los datos recogidos en la actividad nm. 4. Primero detecta las representaciones sociales que manejamos sobre la infancia y los adultos. En segundo lugar,
define el papel que se les atribuye a ambos grupos en relacin a esas imgenes sociales. Y
luego detecta los cdigos de comunicacin que se generan.
ACTUALIDAD
Representaciones sociales
PROTAGONISMO INFANTIL
Ignorante
Conocedor y aprendiz
Transmisor de conocimiento
Transmisor-receptor
Aprendiz, receptor
Transmisor-receptor
Desigualdad generacional
Igualdad generacional
sobre adultos
Representaciones sociales
sobre infancia
se establece
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TEXTO DE APOYO
Ya se ha hablado extensamente sobre el papel de la infancia, sin embargo
queda pendiente el rol de los adultos, que es igualmente importante en la promocin del
protagonismo infantil. Las representaciones sociales sobre los/as adultos potencian una
imagen de la persona adulta como madura, responsable, infalible, persona completa y en
posesin del saber y del buen hacer. Esto hace que los/as adultos asumamos un papel
autoritario, paternalista, persuasor, protector y cuidador ante los nios y nias cuando
nos relacionamos con ellos/as y, al mismo tiempo, que asumamos que la infancia debe
tener un papel de aprendiz, receptor, obediente, pasivo y poco creativo. Todo ello nos lleva a una comunicacin entre adultos y nios/as caracterizada principalmente por:
La unidireccionalidad: donde uno expresa, el otro escucha, uno transmite y sabe, el otro aprende.
La existencia de normas impuestas y no consensuadas.
La escucha activa poco significativa por parte de los/as adultos: menosprecio de la opinin
infantil y poco respeto por su propia subjetividad, su propia forma de ver las cosas y
expresarlas.
El dilogo relativo: Va ms encaminado a ordenar o, en todo caso, a persuadir a los/as nios/as
sobre lo que tienen y no tienen que hacer, lo que es bueno o malo o lo que les conviene o no.
Si apostamos por una participacin protagnica deberamos buscar formas de comunicacin alternativas que promuevan un rol ms activo y protagnico en nios y nias.
Describimos en la tabla siguiente algunas cuestiones que parecen importantes:
Potenciar este tipo de comunicacin se convierte en un reto para las personas adultas pues supone romper con formas de relacin muy arraigadas en nosotros/as ya que
tendemos a reproducir patrones de conducta aprendidos y de los que resulta difcil
85
desprenderse. De forma esquemtica podramos decir que esos cambios en los adultos
deberan dirigirse hacia:
86
ACTIVIDAD 11
AMPLIANDO EL HORIZONTE
Objetivo
Potenciar una visin integral de la promocin de la participacin protagnica.
Desarrollo
Con la informacin recibida hasta este momento intenta marcarte algunos objetivos concretos, proponer alguna accin de promocin y determinar los diferentes sectores de
poblacin con los que habra que trabajar para realizar una intervencin integral y completa de promocin del protagonismo infantil.
OBJETIVOS
Promover estilos de
ACCIONES
SECTORES
Padres y madres
comunicacin
Talleres en institutos
Jvenes
intergeneracionales
Talleres en colegios
Nios y nias
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88
ACTIVIDAD 12
LO QUE VALE Y LO QUE NO
Objetivo
Realizar un anlisis de las acciones que promueven la participacin protagnica.
Desarrollo
Seala algunas formas en las que consideras ha ocurrido la participacin protagnica en
los programas o acciones que desarrolla tu organizacin. Valora las experiencias en las
que se potencie la participacin de los nios y nias segn las preguntas que aparecen en
la tabla2.
ACCIN 1
ACCION 2
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ACCIN 3
ACCION 4
TEXTO DE APOYO
Reconocemos junto con otros autores un proceso de reivindicacin de la
infancia, donde los nios y nias han descubierto actividades que juegan un papel motivador y que los presentan como un fenmeno social, con expresin propia, con voluntad
de participacin y de ejercicio de su protagonismo en cuanto actores sociales (Liebel,
1997).
La iniciativa de unin en grupos de iguales es espontnea y voluntaria y as debera
seguir siendo aunque la idea de promocionar el asociacionismo infantil, en la mayora de
ocasiones provenga de los adultos. Para crear un clima de oportunidad, desarrollo y protagonismo, es importante que los grupos de nios y nias renan condiciones especiales,
de las que recogemos algunas en la tabla que se presenta a continuacin:
ORGANIZACIN PROMOTORA DE PROTAGONISMO
Libres de la presencia constante de los adultos.
Asociacin libre (sin mediacin manipulativa de los adultos).
Permitir que los nios y nias diseen objetivos, propuestas, alternativas y estrategias de accin.
Potenciar la intervencin y la transformacin de la propia realidad desde la propia infancia y sus
grupos.
Ser solidarios favoreciendo un buen clima de convivencia, cohesin, respeto y disposicin de
escucha.
Generar espacios de accin independiente donde nios y nias puedan tomar sus propias decisiones, tener y desarrollar sus propios cdigos de comunicacin y sus propias formas de organizacin.
Las organizaciones infantiles deben potenciar la autoorganizacin (libres de la dependencia de
ONGs, partidos polticos,...) y la autoeducacin (aprendizaje mutuo para desarrollar su identidad
individual y social).
No ser instrumentalizadas, no ser utilizadas por los adultos para motivar y ganarse la confianza
de los nios y nias con el fin de que hagan actividades predefinidas por los adultos.
90
ACTIVIDAD 13
IMAGINANDO AL EDUCADOR/A
Objetivo
Detectar las implicaciones que tiene para los/as educadores/as entender las organizaciones infantiles de esta forma.
Desarrollo
Con lo trabajado hasta ahora intenta elaborar un listado lo ms detallado posible de las
caractersticas, habilidades y capacidades que debera tener un/a educador/a ante una
asociacin infantil como la que hemos descrito anteriormente. Puede servirte mucho lo
trabajado en la dimensin de culturas adulto-cntricas.
91
TEXTO DE APOYO
De nuevo, entender un concepto de una determinada manera supone implicaciones en otros aspectos. En este, entender las organizaciones infantiles de la forma que
hemos descrito anteriormente sabemos que implica asumir el papel de educador y educadora de otra manera. Es un papel difcil y contradictorio del que podramos destacar las
habilidades y capacidades que aparecen en el siguiente cuadro. No se trata de un declogo del educador/a, sino de algunas pistas que nos pueden resultar de utilidad.
EL/LA EDUCADOR/A PROMOTOR/A DE PROTAGONISMO
Facilitador, promotor, potenciador de procesos, es decir es un papel de acompaante.
Supone pasar de un modelo dominante (en el que el educador o educadora son una figura
sobresaliente, decisiva y prioritaria en el grupo, pues sin l/ella el grupo o funciona) a un modelo
acompaante (en el que su papel es menos visible aunque no menos importante y difcil).
Promueve un clima de aprendizaje e intercambio mutuo en el que los nios y nias vean respetada
su opinin y las influencias de sus propias decisiones.
Facilita un espacio de apoyo mutuo a travs de la promocin de la autoestima y la confianza en s
mismos.
La relacin de educadores/as con el grupo es solidaria pero nunca de igual a igual, ya que ni los
nios y nias son adultos ni los adultos podemos pretender ser uno/a ms en un grupo infantil.
Los cdigos de comunicacin y las necesidades son diferentes pues nio/a y adulto no son lo
mismo, aunque tengamos y aboguemos por tener todos/as los mismos derechos.
Potencia la visin de la infancia como grupo social y como sujetos sociales.
Para que esta figura se logre es necesario el apoyo de instituciones pblicas y privadas
pues si, al final de cuentas, se sigue esperando del educador/a que mantenga un orden y
formas que los adultos hemos decidido, difcilmente se va a dar una asociacin infantil
autnoma, responsable y con capacidad y necesidad de funcionar en espacios propios
(donde no siempre ser necesaria la figura de un adulto).
Desarrollo de la identidad social. Potencia la visin de s mismos como pertenecientes a un grupo la percepcin del propio grupo como una realidad social
(frente a los grupos de adultos) con capacidad de transformar y mejorar su
entorno y comunidad. La formacin de grupos es un elemento esencial para la
creacin de nuevas identidades.
El desarrollo de la capacidad de organizacin, la responsabilidad, la autonoma
y la independencia debido al papel activo que asumen dentro de sus propios
grupos.
Representatividad
como grupo social, globalidad y trascendencia, lo que impli
ca un reconocimiento como grupo social con influencia.
La organizacin infantil no tiene por qu contradecir la colaboracin de los
adultos, sino que ha de ser un complemento para su apoyo, su aprendizaje y su
acompaamiento.
La propia visin de los nios y nias sobre el mundo y su propia forma de actuacin tienen que permitir potencia la subjetividad propia de la infancia que normalmente se ve mermada o anulada por las culturas paternalistas y autoritarias.
Hemos llegado al final de nuestro recorrido de actividades para trabajar las cinco
dimensiones que consideramos necesarias para promover la participacin protagnica. Es un buen momento para realizar una evaluacin. Te proponemos ahora dos
actividades finales con el fin de recapitular algunas cuestiones clave y finalizar con
una visin global que nos permita evaluar algunas experiencias pasadas y pensar en
los retos que nos planteamos. Evaluar esas experiencias nos puede aportar pistas
para acciones futuras, mejorar nuestras acciones, corregir errores y aportarnos
informacin para seguir caminando, reorientando nuestro rumbo.
93
ACTIVIDAD 14
EVALUANDO LAS EXPERIENCIAS
Objetivo
Despus de haber llegado hasta aqu, es un buen momento para realizar una evaluacindiagnstico de las acciones que promueven la participacin protagnica en tu organizacin, en tu entorno, en otras asociaciones con las que trabajes.
Desarrollo
Para ello elabora un listado detallado de diferentes experiencias de participacin infantil
en las que hayas participado en los ltimos aos siguiendo la siguiente batera de preguntas3.
a) Te han sido de alguna utilidad esas experiencias?
b) Las experiencias mencionadas han sido algn tipo de obstculo para tus tareas?,
de ser afirmativo Qu tipo de obstculo?
c) Notas en las nias, nios o adolescentes inters por participar?, en qu grado?
d) Qu actitudes o cambios positivos has visto en las nias, nios o adolescentes
cuando ven la oportunidad de participar?
e) Qu actitudes o cambios negativos has observado en esos mismos casos?
f) Qu dificultades encuentras a la hora de desarrollar experiencias de participacin
infantil?
g) Cules te han facilitado estas experiencias?
h) Cuentas, t o tu organizacin, con materiales didcticos, documentos, guas, tcnicas o experiencias sistematizadas (propios o de otras fuentes), para favorecer la
participacin infantil?, Cmo se llaman, de que tipo son, se utilizan frecuentemente?
i) Qu propuestas tuyas o de la organizacin sobre la participacin infantil te gustara se conocieran o utilizaran dentro de un proyecto para promoverla?
3. Esta propuesta ha sido elaborada por SAURI (2002) para el diseo de un taller sobre intercambio de
propuestas y vivencias sobre participacin infantil.
94
Otras posibilidades
Puedes enviar a la Plataforma de Organizaciones de Infancia los resultados de este cuestionario para que podamos seguir aprendiendo de los diferentes procesos que se llevan a
cabo, de sus dificultades, de sus logros y podamos tener otras referencias del trabajo que
realizas.
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ACTIVIDAD 15
Y A PARTIR DE AHORA QU?
Objetivo
Enhorabuena, has llegado hasta el final de este recorrido. Te invitamos a realizar ahora
una auto-evaluacin de todo lo reflexionado hasta este momento a travs de las preguntas que se describen a continuacin que te van a permitir plantearte algunos retos para el
futuro.
96
4. Este apartado est basado (de forma casi ntegra) en SAVE THE CHILDREN (2002).
97
al elaborar sus programas y proyectos. En primer lugar, porque creen que es moralmente correcto y, adems, porque piensan que ofrece un conjunto de beneficios frente a los
enfoques tradicionales.
Las experiencias evaluadas y compartidas, despus de algunos aos de trabajo con el
enfoque de derechos, muestran que se est logrando un impacto real muy positivo en la
manera de trabajar de las organizaciones. Por qu adoptar un enfoque de derechos?
Derecho a la no discriminacin
Inters superior del nio
Derecho a la supervivencia y desarrollo
Derecho a ser escuchado
Es necesario reconocer que a los nios y nias les corresponde un rol importante a
desempear tambin en la planificacin y que sus aportes pueden contribuir a imaginar
proyectos ms adecuados a sus intereses y necesidades. Todos estamos implicados: profesores, profesionales de centros educativos, padres y madres, educadores, directores de
ONG de infancia, los propios nios y nias,
Veamos algunas de estas diferencias:
98
Perspectiva de derechos
Caridad privada
Voluntario
Obligatorio
Metas parciales
Metas totales
Jerarqua de necesidades
el individuo y el entorno
de necesidades)
es subjetiva
internacionales
Provisin de servicios
Enfoque integral
sostenibles
(padres, nios, tomadores de decisiones, ONGs)
especficos de nios
Los nios merecen ayuda
legales
contribuye
de los nios
99
La programacin con un enfoque de derechos implica gestionar los proyectos y programas en todas sus fases (identificacin, diseo, ejecucin y evaluacin) desde una perspectiva de derechos del nio, y garantizar el fortalecimiento de dichos derechos. En
definitiva, aplicar esta programacin significa:
Como vemos la programacin desde un enfoque de derechos permite gestionar proyectos ms ajustados al nuevo espritu de trabajo con la infancia. No es una frmula
mgica pero propone un salto cualitativo con el fin de contribuir al progreso de los derechos de la infancia, que consideramos til tener en cuenta.
A continuacin y desde la filosofa de este enfoque, presentamos una propuesta de
programacin a travs de la cual proponemos aterrizar en la programacin sobre las
dimensiones trabajadas.
3.2 La programacin en la prctica: una propuesta
Como vemos, este nuevo espritu de trabajo con la infancia supone una serie de retos
metodolgicos en nuestras programaciones. Inevitablemente a veces se nos presentan
dificultades a la hora de pensar cmo llevarlos a la prctica y plasmarlos en una propuesta alternativa a una perspectiva basada slo en las necesidades.
Esta propuesta que presentamos tiene que ser necesaria para el logro de una garanta plena del cumplimiento de los derechos de los nios y nias, hacindolos visibles, pero en un
escenario donde nios y nias sean protagonistas asumiendo su condicin de ser social.
100
El anlisis llevado a cabo sobre las diferentes variables, que hemos considerado claves
cuando de protagonismo se trata, nos tiene que permitir programar, planificar e invitar a
la accin, proporcionndonos objetivos, estrategias e indicadores que nos van a permitir
evaluar el avance y el progreso de nuestras acciones. La propuesta que a continuacin
presentamos pretende ser un modelo orientativo que nos conduzca a la promocin de
nuevos instrumentos, tomando en cuenta tres componentes fundamentales (y transversales) en el proceso del protagonismo infantil: participacin, expresin y organizacin.
Participacin
OBJETIVO 1
PREGUNTAS
personal y social.
mbito Familiar
mbito Comunitario
OBJETIVO 2
PREGUNTAS
mbito Familiar
101
mbito Comunitario
OBJETIVO 3
PREGUNTAS
mbito Familiar
mbito Comunitario
Expresin
OBJETIVO 1
PREGUNTAS
mbito Familiar
102
mbito Comunitario
OBJETIVO 2
PREGUNTAS
mbito Familiar
mbito Comunitario
OBJETIVO 3
PREGUNTAS
en el nuevo consumidor.
mbito Familiar
mbito Comunitario
Organizacin
OBJETIVO 1
PREGUNTAS
mbito Familiar
103
mbito Comunitario
OBJETIVO 2
PREGUNTAS
mbito Familiar
mbito Comunitario
OBJETIVO 3
PREGUNTAS
mbito Familiar
mbito Comunitario
Llegados a este punto pueden surgir algunas cuestiones: Cmo podemos saber si
estamos avanzando en la promocin de la Participacin Infantil? Cmo podemos medir
los avances en el fortalecimiento de la Expresin Infantil? Cmo podemos saber si estamos realmente avanzando en la promocin de la Organizacin infantil?
Una vez iniciados los pasos centrales para la elaboracin de una programacin que
promueva la participacin, la expresin y la organizacin debemos buscar formas de
medicin de esa programacin. Es el momento de responderse a preguntas tales como:
cmo podemos saber si lo estamos logrando?, qu nos va a permitir medir nuestros
avances y saber si realmente estamos promoviendo la participacin infantil?
104
105
Ejemplos
Qu es participar?
Componentes
Ninguna conciencia
Ejemplos
Los nios y nias no participan
Quin participa?
Tengo derecho
a participar?
Conciencia intuitiva
Conciencia bsica
Mi voz implica
de decisin
accin en mi
Ninguna opcin
entorno?
decisiones por mi
Opcin nica
Opcin relativa
Opciones mltiples
Accin impuesta
Accin conducida
la mejor
Yo tengo muchas posibilidades
Capacidad
Puedo realizar
de accin
actividades?
Quiero ser parte
adultos quieren
de nuevos proyectos!
necesito ayuda
Accin negociada
Accin de
vanguardia
proponerlas y compartirlas
Ahora puedes evaluar tu programacin, puedes saber si tus estrategias para la promocin de la participacin infantil son las adecuadas. Luego de utilizar los criterios que te proporcionamos para medir la participacin infantil, puedes hacerte la siguiente pregunta:
Realmente estoy promoviendo la Participacin Infantil?
106
En lo que se refiere a la expresin infantil, Gaytan tambin nos proporciona indicadores de avance que nos permitirn saber por dnde vamos y si efectivamente los nios y nias
han logrado expresarse libremente. Nos ofrece como indicadores situaciones concretas en
donde es posible medir la capacidad de expresin con la que cuentan los nios.
Siguiendo con nuestro proceso de programacin. Hemos identificado los objetivos
sobre los cuales iniciamos nuestro trabajo de promocin de la expresin infantil, hemos elaborado luego estrategias en el mbito educativo, familiar y comunitario y las hemos aplicado. Es as que nos encontramos frente a situaciones distintas, donde nos preguntamos si los
nios tienen opinin, si reproducen la informacin, si tienen capacidad de anlisis, si han
encontrado las formas de manifestar sus pensamiento y cuentan con juicio propio.
Conjuntamente con los indicadores, Gaytan nos ofrece componentes a los que responden situaciones concretas como la sustitucin, reproduccin o proyeccin, adems
presentamos ejemplos que nos permitirn aclarar el avance de los nios, que van desde
no se que decir hasta digo las cosas que pienso.
Presentamos ahora el cuadro de criterios de medicin para la expresin infantil.
INDICADORES PARA LA EXPRESIN INFANTIL
Indicadores
Componentes
Ejemplos
Ninguna opinin
No s qu decir
Opinin impuesta
Informacin recibida
de avance
Sustitucin
Reproduccin
Informacin aprendida
Interpretacin
Adecuacin
adultos
las mas
No necesito nada ms
Proyeccin
Conocimiento
Juicio propio
Diferenciacin
Ahora puedes evaluar tu programacin, puedes saber si tus estrategias para la promocin de la expresin infantil son las adecuadas. Luego de utilizar los criterios que te
proporcionamos para medir la expresin infantil, puedes hacerte la siguiente pregunta:
107
Finalmente el tercer componente que nos va a permitir valorar en que medida estamos
avanzando y encaminndonos hacia el protagonismo infantil, es la organizacin. Gaytan,
tambin nos proporciona indicadores de avance que representan situaciones concretas en
las que los nios y nias pueden ubicarse segn sus experiencias en relacin a la organizacin o asociacin con otros nios y nias.
Siguiendo el mismo proceso iniciado con la participacin y expresin infantil, identificamos objetivos que nos marcan un inicio y un fin, lo que nos permite desarrollar estrategias
que fortalecern la organizacin infantil, en el mbito educativo, familiar y comunitario.
En el cuadro de criterios de medicin para la organizacin infantil, Gaytan nos presenta un proceso que va desde la inexistencia de organizacin a una organizacin representativa, para lo cual tambin hemos elaborado ejemplos que nos aclararn cmo entienden los
nios y nias la organizacin y asociacin con otros nios y nias y la posible relacin con
otros actores sociales. Presentamos el cuadro de medicin para la organizacin infantil.
INDICADORES PARA LA ORGANIZACIN INFANTIL
Indicadores de avance
Asociarme me ayuda
organizarse
Estoy asociado/a
Estoy asociado/a
Estoy asociado/a
Ahora puedes evaluar tu programacin, puedes saber si tus estrategias para la promocin de la organizacin infantil son las adecuadas. Despus de utilizar los criterios que te
proporcionamos para medir la organizacin infantil, puedes hacerte la siguiente pregunta:
Realmente estoy promoviendo la Organizacin Infantil?
108
BLOQUE C
Recursos
denuncias sobre pginas de pornografa infantil en Internet o sobre casos de prostitucin infantil. Se accede a travs del enlace desde el sito web o directamente en www.protegelosninos.com
do a la seccin infantil que ofrece participar en juegos, enviar artculos o informarse sobre los
derechos de los/as nios/as.
111
los Derechos de los Nios y el Metabase, base de datos con informacin de centros de documentacin en Costa Rica. Se accede desde la pgina principal de la web Casa Alianza.
112
BLOQUE C: RECURSOS
@ INCHES. Pgina de la Red Internacional de Informacin e Investigacin sobre Medioambiente, Seguridad y Salud de la Infancia. Es un vnculo directo desde el rea de proyectos de Childwatch o bien en
http://www.inchesnetwork.org
dos de las secciones temticas o con proyectos y trabajos creados a tal efecto, generando la discusin, crtica y dilogo entre los usuarios participantes.
113
cusin, contribuyendo al debate Sobre el Futuro de Europa en torno a cinco temas claves. Se
publican las opiniones en este espacio y se recopilan posteriormente para su presentacin ante UE.
114
BLOQUE C: RECURSOS
@ Este espacio en la red se constituye como uno de los ms interactivos, pudiendo consultar, colaborar
con las campaas, participar enviando cartas o firmas, buscar informacin, suscribirse en listas de noticias, ir a enlaces directos con gran nmero de organizaciones, entidades y otros sitios web.
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CONSEJO DE LA JUVENTUD DE ESPAA (1999). Participando que es gerundio. Pautas educativas para trabajar la participacin infantil. Ed. CJE.
Madrid.
Se trata de un documento sencillo y de lectura amena, en el que se recogen pautas
tiles para promover la participacin infantil. A lo largo de 10 captulos se ofrecen
pautas pedaggicas, objetivos metodolgicos y educativos, propuestas de contenidos educativos, reflexiones sobre el rol del educador/a, habilidades sociales y
finalmente se presentan diferentes propuestas metodolgicas de varias organizaciones que trabajan con la infancia en Espaa.
HART, R. (2001) La participacin de los nios en el desarrollo sostenible. Ed. PAU Education. Barcelona.
Se trata de la versin en castellano de Childrens Participation: the theory and practice of involving young citizens in community development and environmental care.
Published by Earthscan, London in association with UNICEF, New York. 1997. El
libro presenta diversos enfoques para trabajar las cuestiones medioambientales y
el desarrollo sostenible y los derechos de la infancia. En la primera parte Hart realiza un recorrido sobre el medio ambiente, los derechos y responsabilidades de los
nios y los diversos modelos para la implicacin de los nios en sus comunidades.
En la segunda parte el autor propone metodologas de investigacin-accin con
nios con numerosos ejemplos de pases del Norte y del Sur en los que el autor ha
trabajado tanto en el medio rural como en el urbano. En la tercera parte, Mtodos,
propone diversas formas para aplicar los aspectos tratados en la segunda parte,
mediante collages, confeccin de mapas de la comunidad, mapas de mundo personales, maquetas, entrevistas, estudios de recursos y paisaje, recorridos o paseos
de evaluacin...
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Protagonismo
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CUSSIANOVICH, A. y MARQUEZ, A. (2002) Hacia una participacin protagnica de nios, nias y adolescentes. Save the Children Suecia. Lima.
Este texto recoge diferentes experiencias de participacin infantil protagnica en
Ecuador y Venezuela desde la mirada de tres principales actores implicados en el
proceso de participacin: la de las instituciones que trabajan con la infancia, la de los
educadores y la de los propios nios y nias. Asimismo se presentan diferentes propuestas de espacios de participacin protagnica (en el barrio, en las escuelas, en los
gobiernos locales etc). Para pedidos contactar en: [email protected].
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3. BIBLIOGRAFA TEMTICA
BLOQUE C: RECURSOS
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ARZATE, J., CRDENAS, I., ECHEVARRA, C. GRIESBACH, M., SAURI, G. (1999)
Jugando en serio. Tcnicas para jugar pensando y pensar jugando. Ed. Juan Pablos,
Mxico DF.
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Infantil y de las y los Adolescentes Bolivia, Colombia, Chile y Per. Terre des Hommes -Alemania. Lima.
CONSEJO DE LA JUVENTUD DE ESPAA (1999) Participando que es gerundio.
Pautas educativas para trabajar la participacin infantil. Ed. CJE. Madrid.
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PRONICE (1997) Protagonismo infantil, como un proceso social. Cuadernos divulgativos n 13. Ed. Pronice. Ciudad de Guatemala.
PRONICE (1997) Elementos para la construccin de una pedagoga de los derechos de la
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RADA BARNEN. (1999) Protagonismo y Participacin de la Niez, Programa Nacional
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3.4 Metodologa de trabajo con infancia
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SANCHEZ, M. (2000) La participacin, metodologa y prctica. Ed. Popular, tercera
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Madrid.
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INSTITUTO NACIONAL DE DESARROLLO SOCIAL (2001). De la calle a la vida.
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