Teoría de La Información y La Comunicación Efectiva
Teoría de La Información y La Comunicación Efectiva
Teoría de La Información y La Comunicación Efectiva
Y LA COMUNICACIN EFECTIVA
ndice
INTRODUCCIN ...............................................................................................................9
APNDICE .......................................................................................................................213
INTRODUCCIN
Para llegar a saber algo acerca de un fenmeno hay que estar en contacto con la
experiencia misma de dicho fenmeno. No es posible apartarse de la experiencia
de la comunicacin misma y mantener una perspectiva o un estado de percepcin
o consciencia adecuados con ese fenmeno. Para hablar de poesa hay que escribir
poemas. Para hablar de comunicacin es necesario no dejar de comunicar.
Lo contrario, es decir, teorizar sobre comunicacin e informacin teniendo como fin la propia teora, y no la comunicacin de la verdad o la experiencia, no es
ms que una operacin de traspolacin que impide la unin con el fenmeno que
es la fuente de la observacin y de las ideas sobre l. Petrifica el fenmeno en el
tiempo en lugar de integrarse y viajar a travs de l.
Cuando esto ocurre, se interpone un proceso que oculta el anlisis de la comunicacin misma. El lenguaje terico se convierte en mensaje y deja de trasladar
significados al receptor. La metalengua aleja la comunicacin de la experiencia y
el mensaje y su objeto se convierten en el simple contexto de la disquisicin terica. Incluso la comunicacin de la verdad o la experiencia se transforman en medios de otros contenidos tericos. Esa comunicacin est detenida. Acaso debera
decir que est muerta?
En el mundo de la comunicacin, el objetivo condiciona la experiencia. El nivel
de significado que establecemos inicialmente limita el desarrollo del significado.
Cuando decidimos que un lenguaje interpreta a otro, como cuando estudiamos
la comunicacin, decidimos que una perspectiva determine el conjunto en el que lo
interpretado siempre estar contenido en esa perspectiva forzada a ser superior.
Veremos la comunicacin a travs de un lenguaje que sin embargo realmente es
contenido por su objeto de anlisis. As, el instrumento de lectura limita la lectura
y sobre todo rompe la verdadera perspectiva, la jerarqua de puntos de vista que
tenamos cuando no pretendamos estudiar ni interpretar nada.
Para saber sobre la comunicacin, la comunicacin tiene que mantenerse activa,
en movimiento. Todo lo dems es Historia. Hay que representarla en movimiento
y no congelada. Hay que vivirla. As se comunica su esencia.
Quizs precisamente porque estamos en comunicacin constante no podemos
comunicarnos con validez acerca de nuestra propia comunicacin, como dijeron
unos autores expertos en estos temas hace ya tiempo. Cuando lo intentamos, deja-
11
mos de atender al proceso principal, dejamos de considerarlo fundamental. El terico en informacin o en comunicacin siempre acta bajo sospecha.
Existe una aspiracin comn a los diversos investigadores en comunicacin,
que es la de buscar modelos generales de aplicacin a todos los campos y niveles
de actividad comunicativa. Esa aspiracin nunca se ha visto alcanzada porque la
dificultad de hallar una base terica comn, dados los mltiples niveles de anlisis,
es enorme.
A quien lo intenta, adems, es fcil tacharle de generalista y descubrirle fallos
en el traje.
Parafraseando a un autor legendario, no se trata de estudiar la comunicacin o
la informacin como objetos, pues la comunicacin y la informacin son lo que
une lo objetivo con nosotros.
Entrar en procesos de comunicacin es entrar en dimensiones de experiencia.
Preguntar determinadas cosas es situarnos en una determinada cosmologa. Las
respuestas que damos a cada pregunta nos sitan en posiciones y lugares desde
donde el aspecto de la comunicacin vara en hondura, profundidad, lmites de experiencia.
El lenguaje acadmico no es simblico. Renuncia a las lecturas poticas, incluso humanas de sus propios signos, y as renuncia a ser lo que debe: expresin de la
experiencia a la que quiere acercarse.
Al no existir la comunicacin simblica ni potica en el lenguaje cientfico es
imposible expresar ciertas leyes que se producen en el mundo de la comunicacin.
Intentaremos recobrar esa dimensin en la medida en que podamos.
12
PRIMERA PARTE:
EL MUNDO DE LA COMUNICACIN
15
16
17
msica espere mil aos a su oyente, que un emisor precise morir para ser percibido.
La comunicacin es aquello compartido. Es lo indirecto. Lo mediado. Es algo
formado por componentes, constituye un sistema (un fenmeno relacional complejo). Lo que caracteriza al sistema es la dependencia funcional entre sus elementos.
Cada elemento de la comunicacin: Emisor, Receptor, Mensaje, Medio, no
puede darse aisladamente de los dems, sino que para cumplir su funcin especfica ha de transformarse en su o sus contrarios. Estos elementos de la comunicacin
son en realidad momentos del proceso, no partes materiales integrantes de un mecanismo fsico. Ya hemos dicho que la comunicacin es el proceso que ms se
aparta de lo fsico por naturaleza.
Este fenmeno es lo que llamamos el carcter funcional o relacional de la comunicacin, que la hace imagen de s misma. En comunicacin se producen constantes transformaciones cibernticas del sistema (Wiener 1995:77), alteraciones en
las que cada elemento del sistema comunicativo se convierte en otro, su importancia radica en transparentar o vehicular y ser en funcin de un elemento complementario. Sabemos que un signo es algo que sustituye y representa a otra cosa. La
comunicacin siempre se rige por esa ley.
As, un mensaje para ser tal ha de ser vehculo o medio de expresin de un emisor, adquiriendo un carcter activo. Literalmente, y con respecto a la identidad, el
mensaje es el emisor del emisor convertido en mensaje.
Un emisor comunicativo no es sino un receptor eficaz de un proceso simultneo, intrapersonal, creativo y memorstico, que tiene lugar para posibilitar la comunicacin. Y un receptor real de informacin no ser sino un emisor a partir del
instante mismo en que comprenda. La eficacia de la comunicacin se basa en la
funcin de lo otro, en el uso metafrico, en el carcter vehicular, mediador o transparente de cada elemento.
Segn Watzlawick, Beavin y Jackson, el concepto matemtico de funcin se
caracteriza porque est integrado por distintas variables (los elementos del esquema de la comunicacin tradicionales -Emisor, Mensaje, Medio, Receptor-) cuyo
significado no es absoluto sino que surge slo en la relacin recproca. (Watzlawick et al., 1991:71).
Esta relacin entre los distintos elementos de la comunicacin puede ser una
funcin inversa: entre, por ejemplo, el mensaje y el medio existira una funcin in-
18
versa que hara que cuando el medio existe, el mensaje desapareciera y cuando el
mensaje circula, el medio ha de desaparecer comunicativamente hablando.
La relacin inversamente proporcional regira las relaciones entre Mensaje y
Medio de Comunicacin: a mayor presencia de uno, menor actividad del otro, y
viceversa.
Similar relacin inversa se dara entre los elementos Emisor y Receptor: inversamente relacionados por su funcin, cuando un emisor emite informacin automticamente desaparece comunicativamente hablando, para permitir que la recepcin sea posible, y viceversa: un receptor real de comunicacin producira de inmediato la reemisin del mensaje: para cumplir su funcin desaparecera como tal.
En lugar de observarlo como una funcin de inversin, podemos tambin considerar que los elementos de la comunicacin Emisor, Medio, Mensaje y Receptor
tienen entre s una relacin semitica o sgnica, entendiendo por tal la caracterstica
de los signos: uno sustituye al otro al representarlo.
Por ejemplo, cuando un emisor consigue comunicar un mensaje, automticamente su esencia se convierte en lengua, en medio, y todos sus sistemas y rganos
sirven al fin de comunicar. Su ser es simple canal, instrumento de expresin de una
comunicacin eficaz. Emula incluso una recepcin previa al mensaje, para permitir
que se repita ese proceso. Siempre se produce una transformacin generalizada de
unos elementos en otros, los agentes se hacen materia de una accin que los envuelve.
La comunicacin es un proceso dotado de simetra. Este principio es vlido para muchas dimensiones de la comunicacin. Desde el punto de vista interactivo,
por ejemplo, todos los intercambios comunicativos son o simtricos o complementarios, dependiendo de si estn basados en la igualdad o la diferencia (Watzlawick et al., cit. en Valbuena 1997:59).
La simetra rige las relaciones entre emisores y receptores a partir del eje del
mensaje. Las mismas relaciones creadas entre el emisor y el mensaje se reproducen entre ese mensaje y el receptor. Las mismas o anlogas transformaciones de
semejanza se dan de una interaccin a la siguiente en el tiempo y espacio. La complementariedad geomtrica rige las relaciones entre medio y mensaje, entre mensaje y contexto, entre cdigo y mensaje.
El concepto de funcin une inextricablemente las incgnitas que relaciona en
una dependencia. As, los elementos de la comunicacin slo existen en tanto son
justificados por los complementarios. Un emisor es incapaz de comunicar si no
19
tiene un receptor en quien pensar (muchos autores de la sociologa y de la literatura, desde Mead hasta Bajtin hablaron de principios de alteridad o exotopa en las
bases psicosociales o lingsticas del hombre). El mensaje slo tiene valor en tanto
se une a un receptor. Un medio slo existe en tanto cumple su funcin de dejar lugar a lo que transporta. Todos los elementos del esquema de la comunicacin necesitan de los dems para funcionar y a la vez han de anularse en los dems para
ser.
Pero este principio es verdad tambin en un modo an ms objetivo o material.
El significado depende literalmente no slo del lenguaje y la semiosis, sino del actor fsico de la comunicacin o de la materia que rodea o alimenta el proceso mismo en el que aparece. Lo material alimenta el significado.
Los elementos de la comunicacin son conceptos inmateriales. Podramos considerarlos incluso perspectivas o aspectos globales diversos de un slo y nico fenmeno. Lo caracterstico de esos elementos es que desaparecen para dar paso
unos a otros y as producir el fenmeno comunicativo: lo que era mensaje se hace
medio de otro mensaje, lo que era emisor se hace canal de otra emisin, lo que recepcin se hace repeticin de la emisin. Esta ley de la comunicacin hace de la
misma algo en crecimiento, constante, o si no, la comunicacin desaparece como
tal.
El fenmeno funcional de la comunicacin afecta tambin a las clasificaciones
de la comunicacin. Lo que normalmente se consideran tipos de comunicacin diversos o niveles de accin distintos son fenmenos sincrnicos de la comunicacin
como hecho nico. La comunicacin interpersonal, intrapersonal, y masiva o en
grandes grupos son clases relacionadas en dependencia total: no existe comunicacin masiva que no sea a travs de procesos interpersonales -es decir, que salvo
metafricamente, no podemos considerar a las masas como receptor compacto-. La
comunicacin interpersonal depende de los fenmenos intrapersonales que reflejan
el mundo de la realidad masiva o la interpersonal. Tampoco existe interaccin interpersonal que no sea, si es una comunicacin eficaz, una comunicacin a gran
escala, a lo largo de tiempo o espacio.
La comunicacin es siempre algo transitivo. Es imposible escribir sobre la teora de la comunicacin si no incluimos aquello sobre lo que esa comunicacin habla, su fin ltimo, su razn de ser. Una teora meramente abstracta de la informacin comunicativa tiene que ser tambin informacin en s, formar parte de aquello
que quiere comunicar.
20
Henry Miller (1969: 180) recoge de Anne Mansfield, la profesora de Helen Keller, esta observacin sobre el fenmeno funcional de la comunicacin: Apenas
Helen capt la idea de que todo tena un nombre, y de que por medio del alfabeto
manual estos nombres podan transmitirse de una persona a otra, proceda a despertar su inters adicional por los objetos cuyos nombres aprendi a pronunciar...Nunca le ense el lenguaje con el propsito de enserselo, sino que invariablemente utilic el lenguaje como medio para la comunicacin del pensamiento;
as, el aprendizaje del lenguaje coincida con la adquisicin de conocimientos
(Anne Mansfield Sullivan, extrado de The Story of My Life, Helen Keller).
La comunicacin es as lo terciado, lo aadido, lo mediado y lo indirecto por
naturaleza.
Tambin caracteriza a la comunicacin la prdida de sentido de relaciones, contextos espaciotemporales, o significados tipificados o esclerotizados en favor de su
recreacin en forma nueva. En la comunicacin siempre hay innovacin.
Un modo de definir la comunicacin es decir que es un espejo en el que se puede entrar. Tambin es posible mirarnos en el espejo sin entrar en l. El llamado
proceso de la semiosis o significacin es efectivamente como la entrada de Alicia
en el espejo. La Psicologa de la Gestalt (Koffka:1973) nos ilustra de hasta qu
punto vivimos en los signos de que hablamos, nos envolvemos en configuraciones
accesibles, una vez que nos acercamos a mirarlas con atencin.
En el mundo de la comunicacin, hablando a una imagen, la imagen cobra vida.
Entramos en el cuadro o en el espejo.
Lo que percibimos a travs de la comunicacin nos dice lo que somos. Para saber lo que somos hemos de comunicarnos con los otros seres. Ellos nos devuelven
una imagen fiel de nosotros mismos. Por eso la comunicacin es un espejo.
Un mensaje es como un espejo, algo donde vemos reflejado el mundo que
deseamos comunicar. Cuando un mensaje es transmitido, se convierte en medio de
nuevos mensajes. Se convierte en el acceso a un mundo comunicativo. Y ese mundo lleva a otro. La comunicacin es siempre un proceso infinito o continuado. Su
esencia es permanecer. Si no permanece no existe comunicacin. Puede decirse
que cuando la comunicacin funciona siempre queda un espacio para la huella de
alguien ms que nosotros mismos.
Todo mensaje tendido entre dos que se comunican se convierte en un medio.
Dentro de ese medio, a travs de l, se interpondr un nuevo mensaje que a su vez
ser medio de otro mensaje. Todo cuanto ha servido para comunicar de verdad a
21
22
cdigo, que se cierra y vuelve igualmente autorreferente y gramtico. No hay libertad en el uso y el cambio en el uso de los elementos de la comunicacin, que es lo
que siempre se da en la comunicacin que contina su curso.
En este sentido podramos decir que la comunicacin es un concepto digital
-slo se da su presencia o su ausencia, sin gradacin ni matices-, mientras que la
informacin sera un concepto analgico, gradual, relativo a pasos previos y sujeto
a fluctuacin.
El principio de la retroalimentacin, que junto con los de sistema y funcin, fue
intuido por los primeros tratadistas de las teoras informativas, ilumina estos aspectos de la comunicacin. La retroalimentacin, como imagen espejo de la comunicacin, nos ilustra sobre el hecho de que toda comunicacin, si funciona, se repite
a s misma. El propio proceso alimenta de energa su reproduccin, en muy diversos sentidos.
El principio de la retroalimentacin nos explica tambin otro fenmeno interesante, cual es el hecho de que el comunicador eficaz aumenta la cantidad de informacin que posee al comunicarla al exterior. La comunicacin funciona cclicamente alimentando a la fuente, no solamente con informacin derivada de un nuevo contexto en el que cobra un valor mayor, sino motivando la propia accin comunicativa de un modo tico, con informacin en ese campo moral (Valbuena,
1997:130).
El proceso de apertura que la comunicacin produce en los seres supone una
continuacin de aperturas anteriores que hacen de la comunicacin algo continuo
en el tiempo.
Para establecer un nexo que nos permita llegar al receptor, tenemos que reconectar al mismo tiempo con nuestra fuente externa de informacin, que acta motivando el proceso. De esta manera son los procesos mismos de don de informacin los que la conservan, siguiendo una ley de este concepto. La comunicacin
tiene tambin este aspecto de conserva, de caucin, sealado por algunos estudiosos (vid. Benito 1981)
Por esto tambin, la comunicacin es un proceso que nos adentra en las fuentes
originales, en la mentalidad mtica y metafrica ms profunda, que constituye un
modelo para la accin continuada.
Pero la conserva ms importante de la comunicacin es la de la misma vida. La
comunicacin es el proceso en el que interactuamos con el mundo sin acabar con
23
24
25
en representacin se cumple para todos los elementos de la comunicacin. La dependencia funcional de los elementos o la emergencia y conservacin de la informacin en la comunicacion autntica sirven en todos los planos prcticos de la
comunicacin.
27
28
Como Frye (1996) ha explicado, la conciencia implica un control de la voluntad, y aunque la voluntad controlada ha producido incontables milagros en la civilizacin humana, las formas creativas entre las que se cuenta la literatura (y la comunicacin en su conjunto, aadimos nosotros) van ms all. Desde el punto de
vista de la mente creativa, la conciencia es una unificacin parcial y prematura de
poderes mentales (Frye 1996:87).
En el proceso comunicativo existen varios momentos en los que el estado alterado aparece. Uno de ellos es durante el proceso de atencin en la recepcin, del
que hablaremos ms adelante. Probablemente, tambin la emisin del mensaje requiera un estado de consciencia en el que intrapersonalmente funcione el pensamiento metafrico o figurativo (Fabbri 1995), ms all de lo racional, o al menos
un nivel analgico de consciencia en el que la intencionalidad deje paso a formas
desinteresadas de consciencia (por ejemplo, como Frye ha dicho, resulta intil decirse: Voy a escribir poesa Frye 1996:88).
Es posible que la comunicacin tenga como una de sus finalidades el traslado
de informacin de uno a otro nivel de consciencia. Sin duda en la actividad expresiva y comunicativa son necesarios tanto un acceso inconsciente a los signos e instrumentos expresivos, dominados de acuerdo con ciertas tcnicas (Frye 1996: 376)
como un ascenso consciente a la experiencia del significado.
En la comunicacin se producen cambios de configuracin perceptiva o de
comprensin y estados de consciencia que recuerdan las alteraciones dinmicas de
las imgenes en gestalts o armazones contrastantes. En el mundo del significado el
fenmeno de construccin del sentido sufre varios cambios a lo largo de una narracin, por ejemplo (Frye 1996: 109).
Cuando accedemos a diversos tipos de comunicacin experimentamos diversos
tipos de consciencia y de experiencias dentro de cada tipo. La comunicacin renuncia deliberadamente a ciertos estados de consciencia para producir experiencias
sgnicas. Esas formas de consciencia, o contextos psquicos van desde el abandono
de la intencin propio de la atencin intensa al estado semiconsciente en el que
aceptamos la forma de la comunicacin como predecibilidad de su objetivo.
Para usar el lenguaje, por ejemplo, es preciso bajar a estados de consciencia
cercanos a las estructuras ms profundas de la lengua, conectadas directamente con
experiencias. En estados de consciencia ms convencionales esas estructuras profundas se transforman y alteran sus configuraciones (recordamos a Chomsky
1992) en formas generadas desde otros estados.
29
Podemos considerar las distintas clases de comunicacin (interpersonal, intrapersonal y de masas) como distintos tipos de experiencia comunicativa caracterizados por estados de consciencia determinados, que estn imbricados unos en
otros. Es imposible abordar uno de esos tipos o dimensiones de experiencia sin tener en cuenta los dems. La puerta de acceso a una dimensin social de experiencia es por ejemplo, la dimensin intrapersonal de la misma, donde la consciencia
puede abordar su propia experiencia, como demostr Elizabeth Noelle Neumann
(Noelle Neumann, 1995, vid. la excelente explicacin en Valbuena, 1997:524).
Si deseamos estudiar la comunicacin es necesario situarnos en el nivel de
consciencia, de semiosis activa, de manifestacin real de la conducta (Valbuena
1997: 525) en que esa comunicacin se produce. Para analizar procesos sociales
hay que recurrir a la comunicacin interpersonal, como hizo Goffman (1979), o a
la intrapersonal, donde esos procesos estn alojados y muestran sus efectos. Las
tres dimensiones comunicativas estn relacionadas estructuralmente y contornean
una a la otra.
30
31
Informacin es aquello que se conserva. Aquello que mantiene con vida la comunicacin. Aquello que siempre es nuevo y que a su vez tiene el poder de eternizarse.
Informar, como etimolgicamente parece derivar, significa dar forma. Un dato es siempre una relacin (Koffka 1973). La informacin est intrincada en la relacin de los datos, en la relacin analgica entre elementos, y es una figura de la
relacin comunicativa misma.
La informacin es un concepto esencialmente combinatorio (la idea es de Valbuena, 1997:220). No solamente para la informtica y la ingeniera de comunicaciones, donde la informacin se expresa en forma de combinacin de dgitos tomados binariamente. La informacin se genera en forma de relacin nueva entre
partes ya conocidas, combinacin creativa de datos ya sabidos.
Podramos citar el clebre caso de la inversin de sujeto y objeto en la frase
Un perro mordi a un nio que convierte a la frase en noticia. Aqu la combinacin de los elementos genera informacin, siguiendo la ley combinatoria.
La combinacin de informacin construye contextos. En el mundo de la comunicacin los contextos actan, pero no slo en sentido figurado (ya hablaremos
ms adelante de la verdad literal de las imgenes figuradas de la comunicacin)
sino que los contextos crean informacin.
En Teora Matemtica, la informacin es el uso ptimo de una energa disponible para la reduccin de la incertidumbre. Como tal, la informacin es la eliminacin de posibilidades inciertas y la determinacin de un estado de cosas o suceso
(Dredske, 1987: 10).
La Teora Matemtica asocia la informacin a la economa de combinaciones
para concretar o determinar los datos. La relacin entre seleccin y combinacin e
informacin est regida por principios de aplicacin general.
Existe una dependencia absoluta, en la Teora Informativa, entre informacin
previa y nueva informacin. Lo que dice, o puede decir, una seal (...) y, por tanto, la informacin que esa seal contiene, depende en parte de lo que ya sabemos
de las posibilidades alternativas (Dredske, 1987:49).
Todas las posibilidades asociadas y alternativas a una informacin entran en
juego en el proceso informativo. La informacin se genera con ellas y ellas la limitan.
32
33
34
35
36
37
38
39
Desde el punto de vista del informador, la omisin es una operacin tan importante o ms que la decisin de hacer o escribir algo (en Valbuena, 1997:160). La
informacin es una proporcin, una dieta incluso. La proporcin es una armona en
las partes constitutivas o elementos. La proporcin es un concepto relacional. Puede aumentar o disminuir con independencia de procesos lineales e incluso puede
ser contraria a la lgica. La omisin o recorte de unos elementos u otros puede
aumentar la proporcin del conjunto y aumentar as su calidad informativa.
La elipsis o raccord cinematogrfico es un ejemplo de esta ley general. Para
acompasar la imagen flmica a nuestra percepcin, es preciso recortar determinados fotogramas y omitir determinada informacin, que si apareciera nos resultara
antinatural.
La proporcin nos explica cmo en el mundo informativo dimensiones muy
distintas en cantidad y calidad de informacin pueden ser perfectamente coherentes cada una de ellas como visiones de una misma realidad. Basta que, como en
unas matriuskas, se conserve la relacin o la distancia entre partes y el equilibrio
entre los datos.
La proporcin o medida rige tambin el aspecto profesional del periodismo. El
control de la informacin, por ejemplo, es vital en cierta proporcin, con relacin a
la comunicacin eficaz de experiencia. Pero ms all de un lmite, cuando el concepto de control informativo se hace absoluto, la comunicacin no se produce: es
as intil pretender estudiar la comunicacin como un proceso de control, por
ejemplo, cuando es claro que en un paso fundamental de la comunicacin el emisor ha de dejar que la informacin lo controle a l y no al revs.
Los informadores no deben olvidar nunca que por encima de un determinado
lmite en la cantidad de informacin, sta constituye una mordaza y no una libertad. La manera de manipular al informador puede ser sobrecargarlo, como aprendieron los polticos a partir de Roosevelt. Cuando hablamos de las inmensas cantidades de informacin accesibles hoy en da a travs de los medios tecnolgicos,
hemos de tener en cuenta que la cantidad, ms all de cierta mesura, es enemiga de
la calidad.
Pero el concepto cuntico de informacin nos habla de un aumento inesperado
de informacin que se produce en un sistema que tiene un grado de informacin
menor. Hay informacin que se autogenera en el proceso de la comunicacin
misma, bien sea en la combinacin de elementos, bien en la interaccin en el tiempo. Formas de comunicacin de todos los niveles nos dan ejemplos de este fenmeno.
40
En el sistema perceptivo humano ocurre algo que se ha denominado restauracin: la insercin en la experiencia sensorial de rasgos representacionalmente significantes que no tienen contrapartida en los estmulos fsicos (Dredske,
1987:151).
En la percepcin visual, el icono persistente en la retina incorpora informacin que los sujetos no pueden inicialmente identificar. Por supuesto que nuestra
experiencia sensorial es informativamente ms rica y profusa que nuestra utilizacin cognitiva de ella. Pero adems, el fenmeno de la persistencia retiniana nos
explica cmo hay informacin generada en el proceso informativo que inicialmente no es emitida por la fuente (Auerbach y Coriell).
La psicologa de la Gestalt mostr icnicamente lo que luego se defini como
cualidad emergente el fenmeno que surge de la interrelacin entre dos o ms
elementos, segn el cual el resultado es de una complejidad que los elementos jams podran explicar si se los considerara por separado (Watzlawick et al.,
1991:121). Esta cualidad emergente forma armazones relacionales que no slo se
autodefinen sino que designan lo central y lo perifrico, lo formado y lo informe.
La informacin visual adquiere un carcter de crecimiento exponencial a partir de
una acumulacin en un grado determinado.
El clebre efecto Kulechov que se aplica en la cinematografa es otro ejemplo
del aumento de significado que la unin de dos fotogramas produce. Cuando anteponemos a la imagen inexpresiva del rostro de un actor una imagen de un plato de
sopa, el actor nos parece expresar hambre o apetito. Esa misma cara inexpresiva
vista tras la imagen de una nia muerta parece adoptar el rictus de la tristeza. El
significado que una pieza de informacin da a otra est ms all de lo que cada
pieza por s misma nos dice, ponindose ambas en funcin una de la otra por el
mero acoplamiento comunicativo.
En el muy diverso contexto cultural, hay determinadas cristalizaciones de arquetipos que aquilatan una simbologa existente que haba perdido parte de su significados (Jung 1997). Esos procesos no se originan a partir de la suma de los significados arquetpicos producidos histricamente, sino que en un momento dado se
recobran e incluso se hallan relaciones de sentido que enriquecen enormemente un
smbolo en transformacin.
En el mundo de los lenguajes, las reetimologizaciones caractersticas de la
creacin de lenguas y criollizaciones son ejemplos de enriquecimiento inesperado
del significado de un signo en uso a partir de la suma o conjuncin de aspectos
41
nueva que sirve para explicar fenmenos fsicos y para poner en relacin problemas inconexos de la experiencia.
En torno a los aos 20 de este siglo se produjo una revolucin espectacular en
el mundo cientfico. Sus consecuencias para el mundo cientfico y tecnolgico fueron enormes, y podran obtenerse tambin consecuencias importantes en el mundo
informativo.
La mecnica cuntica se bas en los descubrimientos e ideas elaboradas en el
primer cuarto del siglo XX por cientficos como Planck y Einstein. Lo que la mecnica cuntica descubre, a travs de cientficos como De Broglie, Schrdinger, y
Heisenberg, es que las partculas ms pequeas que componen la materia tienen
una naturaleza contradictoria, que hoy llamaramos puramente informativa.
Al ser observadas, estas pequeas partes de la materia, los electrones, se presentan con dos naturalezas diversas: pueden ser partculas, es decir, objetos localizados, o pueden ser ondas, algo extenso e impalpable, energa pura. Este descubrimiento dej perplejos a los fsicos cunticos, pues al observar la materia, sta se
comportaba como algo palpable y como algo impalpable a la vez.
Heisenberg enunci el Principio de Indeterminacin en 1925. Este principio
hoy en da asumido por la ciencia indica que no hay mtodos de clculo y determinacin de la realidad que sean exactos ni se puede predecir el comportamiento de
la misma. Es decir, que la naturaleza de la realidad es indeterminada de por s.
Para los fsicos y cientficos de la mecnica cuntica, la realidad, los hechos
primarios, estn en un estado de indeterminacin. Lo que concreta y determina
esos hechos es precisamente la observacin del investigador, que influye en la
probabilidad de los acontecimientos. Es el fenmeno de comunicacin producido
por la relacin entre observador y observado lo que determina el resultado.
Nada es real a menos que sea observado. La observacin de los cientficos influye en la esencia de la realidad. En la ciencia, ya no se puede hablar de lo que es,
sino de lo que, dado un determinado experimento, se puede encontrar y producir.
La mecnica cuntica, en la que se basan avances cientficos como el rayo lser
o la electrnica avanzada, ech por tierra la idea de que la materia es algo concreto
y observable en su naturaleza. La materia, la realidad, es indeterminada para el conocimiento cientfico. Son los investigadores y observadores los que con su entrada en la materia o realidad investigada determinan un particular estado concreto de
la materia. La realidad es producida, de un modo probabilstico, por dos factores
43
44
45
46
47
48
En los medios de comunicacin de masas el concepto de medio ha sido ocupado (la idea es de Valbuena, 1997: 2) por un objeto material, frenando la semiosis de esta categora comunicativa. Esta esclerosis del medio a una realidad material, humana y tcnica, no comprende la idea funcional del medio segn la cual todo puede ser medio de comunicacin de todo (el todo es emanacin de emanaciones, del Eclesiasts). Este hecho tiene consecuencias para los procesos de comunicacin a travs de esos medios: en ellos se entiende la interactividad como
dos direcciones de transmisin de informacin, no como procesos que se duplican
o reinician. Si entendemos por respuesta a la comunicacin lo que no es sino el
proceso inicial de atencin o preatencin, estaremos forzando o presionando la velocidad del acto comunicativo, que inmediatamente desaparece.
Es por esto por lo que mucho de lo que pasa en los llamados medios de comunicacin no es ni por asomo proceso comunicativo. No hay reproduccin del sistema informativo, no hay retroalimentacin, no hay caucin o conserva, no hay
opcin de atencin y la comunicacin est muerta. La bsqueda desesperada por
captar el inters, cada vez ms cambiante, de las audiencias es como los desesperados intentos del cirujano por reanimar un corazn largo tiempo parado.
El autor George N. Gordon (cit. en Valbuena, 1997:378) limita la idea de medio a la unidad bsica de experiencia que es transferida de forma general entre las
personas, sin tener en cuenta la tecnologa empleada.
El mediador ha de desaparecer para conducir el mensaje, es decir, para producir
una continuidad comunicativa con procesos anteriores. El mediador es la puerta de
acceso que se ha de dejar atrs para entronizarse en el significado, pero a la vez es
el nico modo de acceso a ese significado. Hay un efecto de prolongacin de la
accin del emisor cuando se convierte en medio y adquiere as el poder caracterstico de ese elemento.
Siempre en la comunicacin se produce la prolongacin de los medios posibles
para la comunicacin por la unificacin de los elementos como mensaje y emisor,
o como medio y mensaje.
Si hemos dicho que emisor y medio son dos variables de una misma funcin
comunicativa, tambin el mensaje es mediador, tambin hay una relacin esencial
entre mensaje y medio. La imagen, sobre todo, acta en muchos casos como mediadora, pues su naturaleza analgica permite relacionar lo no relacionado, mediar
e incluso transmitir un conocimiento tcito (Fabbri 1995:314). Es a su luz, o bajo
su prisma, como cobra sentido o se accede a la experiencia. Quizs por ello mismo
el significado se presente como imagen. La semiosis ilimitada de Peirce nos de-
49
51
siempre ms, hasta generar un conjunto concluyente de elementos incorpreos sobre la pantalla en la fase de proyeccin....
En el mundo de la tecnologa, que nos proporciona imgenes analgicas de los
procesos generales, observamos igualmente lo que este autor italiano ha llamado
un efecto colateral de desmaterializacin, que no corresponde solamente a la corporeidad representada (1986:23).
Hemos visto ejemplos de esta ley general al tratar la informacin. Hay determinada informacin en el sistema perceptivo humano cuya funcin es comprobar que
el sistema funciona y hacer que funcione destruyendo informacin: por ejemplo el
sistema de percepcin acstico hace que seamos capaces de or que suena un timbre pero a la vez que no percibamos el botn que es apretado. Cuando algo falla, y
el botn del timbre est oxidado, se produce informacin que es percibida en forma de ruido extrao (Dredske 1987:165). Hasta cierto punto al menos, aprender un
lenguaje, segn Dredske, es empezar a or propiedades asociadas con las palabras
y frases y dejar de or propiedades acsticas (Dredske 1987: 171).
La naturaleza de la comunicacin, del lenguaje que emplea, de su contexto,
desaparecen en la comunicacin activa como elementos centrales y se convierten
en perifricos. Pasan a ser parte del lmite, del contorno de la comunicacin. Es el
mensaje, el contenido y su verdad, el que cobra un carcter central cuando la comunicacin funciona. Podemos entender que as, la comunicacin se detiene cuando el medio es el mensaje.
Northrop Frye entiende el proceso de emisin comunicativa como un fenmeno
en el que se evidencia ese campo de experiencia no subjetivo ni objetivo caracterstico del mundo verbal o sgnico. El emisor, en este caso el poeta, no crea a partir de la nada: crea a partir de su experiencia literaria. Pero mira fijo hacia la nada,
por decirlo as, y se niega a s mismo como sujeto del mismo modo que niega el
entorno objetivo (Frye 1996: 360).. El trmino medio entre lo objetivo y lo subjetivo, donde ambas naturalezas se confunden, es exactamente el mundo de la comunicacin, que es tambin el mundo ms real al que tenemos acceso.
Un medio por excelencia es el lenguaje. El lenguaje no tiene esencia de ser humano y sin embargo se transforma como un ser vivo en la comunicacin. Cuando
el lenguaje es aceptado como un simple medio se hace transparente, al igual que en
los procesos significativos. En cambio, cuando el lenguaje constituye un fin en s
se hace opaco contexto de una comunicacin bastante estrecha.
52
53
54
55
lamiento o la complejidad del mundo social. Esa opinin circula como informacin
o mensaje.
El concepto de texto es til porque nos describe lo articulado, entramado e intrincado del mensaje, pero no solamente de ste. Como sabemos la lengua, el mensaje y el emisor forman el texto de la comunicacin, en tanto trama.
El texto es un entramado de relaciones que indirectamente ilustran la realidad.
Cuanto ms profundo y subjetivo es el texto, ms transparente hacia la realidad
puede volverse, como siempre ocurre en el mundo comunicativo. La comunicacin
es un proceso de sucesivas imgenes cuyo final es la imagen de la realidad, del
mundo prctico.
Pero no debemos sobrevalorar el concepto de texto. Lo esencial del mismo,
como ha dicho Bettetini, es que es una manifestacin contingente de aquel saber
en una prctica discursiva encaminada a su traspaso (Bettetini 1986:81). Su funcin y contingencia son importantes. Un texto es lo tejido o articulado en un conjunto por virtud del proceso comunicativo. Es tambin o implica la idea de relacin.
El texto o la trama nos dicen de la capilaridad de la comunicacin, de su carcter de itinerario, de la hondura o profundidad del mensaje, que cuanto ms nos absorbe en su interior ms nos traslada a la realidad de la experiencia comunicativa.
El mensaje es un medio de acceso a la realidad por la puerta ms alejada de esa
realidad, cual es la de la verdad. Hay mensajes, informaciones, que se desarrollan
y que es posible recorrer y ahondar hasta abocar a la pura realidad. El periodismo
de investigacin nos muestra estas formas de semiosis en las que el mensaje es el
medio.
La propiedad expresiva radica en que el mensaje se hace traslacin, proceso o
canal activo de comunicacin. Lo describira como algo inerte que cobra vida. El
mensaje viaja de persona a persona por su verdad comn entre personas, a las que
las personas aportan una fuerza para emitirla o recibirla.
El emisor entra en el mundo de lo que emite. Al emitir se autointegra en el universo de sentido que desea transmitir. Literalmente viaja dentro de l hasta el receptor. Para comunicar un mensaje es preciso conducirlo por uno mismo.
Si existe comunicacin el significado del emisor ha de anularse en favor del
significado del mensaje mismo. Pero al mismo tiempo, el emisor cumplir su funcin de tal en tanto opere trasladando primero un texto, un mensaje, inherente al
cual, y despus, llegue el sujeto de la enunciacin (Bettetini, 1986:28).
56
57
En la comunicacin esencial no existe negociacin porque para que se produzca la transmisin de informacin tiene que existir subyugacin a la adquisicin de
esa informacin, tanto por el emisor como por parte del receptor. A esa subyugacin podemos llamarla atencin. El mensaje o la informacin se impone, si existe
comunicacin, a toda posicin previa. Si esas posiciones previas se mantienen y no
cambian, entonces no existe comunicacin, sino simulacro de ella, aun cuando podamos registrar un contacto fsico o energtico o un medio tcnico de transmisin.
La comunicacin funciona bajo la palmaria evidencia de un acuerdo previo, el
de la significacin. Ni siquiera podramos decir que la comunicacin consiste en
un acuerdo, puesto que la ayuda que el receptor presta a la transmisin del significado por parte del emisor convierte a los dos actores de la comunicacin en cooperantes, ms all del principio de Grice incluso, contra la tensin que la privacin de
informacin supone.
El receptor recorre de nuevo todo el volumen semntico ofrecido...e inscribe el
saber que le es transmitido...que atraviesa y supera todo el material diegtico
(Bettetini 1986:157).
Ese universo en el que slo importa finalmente el acto de gratificante concesin informativa del enunciador (Bettetini 1986: 161) es el verdadero universo de
la comunicacin real. Esa informacin es resultado de todas las formas y relaciones de elementos que se han puesto en funcin en el proceso.
Las relaciones entre mensaje y cdigo son tambin funcionales. Un cdigo no
es sino un mensaje previo. Todos los cdigos son abiertos porque dependen en
gran medida del mensaje, esto es, de la actividad comunicativa que siempre, esencialmente, est en curso. La definicin de cdigo aportada por Eco un sistema de
significacin que rene entidades presentes y entidades ausentes nos muestra la
dependencia entre el concepto de cdigo y comunicacin en curso (en Gonzlez
Requena, 1986:26).
Tambin el mensaje es una puerta de acceso al significado no solamente propio
de su isotopa, de su imaginario, sino de todos los itinerarios semnticos por los
que puede circular la comunicacin, de una palabra a otra, en relaciones de continuidad.
Northrop Frye (1996) ha estudiado la relacin estructural, casi orgnica, que se
da entre distintos tipos de mensajes, cuyo poder de comunicacin deriva del mito.
Los mensajes son distintas adaptaciones al entorno social por parte de unas estructuras poticas y mitolgicas que se mantienen a lo largo de los siglos.
58
59
8.-Metfora
Metfora quiere decir transporte. Es algo que vehicula significado o sentido,
una forma de relacin que hace posible la relacin entre seres. La metfora acarrea
significado, lo carga sobre s.
La metfora contiene la imagen misma de la comunicacin: dos entidades dismiles unidas. La metfora literalmente transporta al individuo a una semiosis donde los objetos estarn en una relacin.
La metfora representa el paso superior de la comunicacin. La operacin metafrica supone un ascenso de plano de significado que permite la identidad de los
elementos que une conservndolos en su estado intacto. Al igual que el pensamiento ms puro, los planos superiores reducen la complejidad de una situacin pero al
tiempo mantienen su estructura, sus correlaciones; as cualquier observador puede
subir a ese nivel sgnico comprobando por s mismo la superioridad de la perspectiva y validando el cambio producido. Esta operacin se produce constantemente en las formas de pensamiento y de comunicacin de todo tipo (mencionaramos el periodismo de investigacin como ejemplo).
La metfora es un espejo-puerta de la comunicacin misma, como los otros
elementos aqu mencionados: el mensaje, el medio, el emisor, el receptor. Toda
comunicacin funciona siguiendo la estructura de la metfora. Toda comunicacin
es metafrica. Toda significacin igualmente es metfora que enlaza a travs de la
lengua lo inanimado del significante con lo animado del significado, o lo material
del objeto con lo inmaterial del signo, o la experiencia y lo textual.
En toda comunicacin, y por su carcter funcional, permitimos que unos objetos iluminen a otros aportando el sentido. La visin metafrica, que es una visin
por comparacin, que utiliza unos objetos como vehculos de otros o como soportes de otros es el fenmeno ms comn de la comunicacin.
La metfora permite lo que Fabbri ha llamado el razonamiento figurativo (Fabbri 1995:131), es decir, una forma de pensamiento no guiada por la lgica, donde
las relaciones que van ms all del instinto racional pueden ser descritas y experimentadas.
60
Las metforas dan voz a entidades no discernidas an por el pensamiento racional, no disgregadas en experiencia e interpretacin, o en modos de consciencia
diversos. Conectan directamente con los fenmenos vivos, los expresan y encarnan
y dan vida a la propia comunicacin en la que median. Siquiera porque con ella
concedemos existencia a lo impensable que se describe, la metfora es nuestra
propia garanta, y la garanta de lo que queremos. La metfora, como el mito, tiene
una conexin invariable con el tiempo presente (Frye 1996: 249).
La metfora es ajerrquica. Acta contra la lgica de conjuntos del lenguaje. De
ese modo genera significados en mltiples planos. La polisemia de una obra, dice Roman Jakobson, proviene necesariamente de la ausencia de jerarqua (Jakobson, 1995).
La metfora para captarla hay que entenderla en sentido literal. Muchas metforas e imgenes verbales son representaciones exactas de procesos reales, aunque
sean indirectas. As ocurre con la comunicacin. Cuando hablamos, por ejemplo,
de la construccin social de la realidad no solamente utilizamos una expresin
figurada, sino que damos una imagen absolutamente literal de la realidad, como
hemos visto anteriormente.
El sentido figurado oculta en muchos casos la imagen literal que hay en la comunicacin. Las metforas permiten descubrir relaciones entre elementos y dentro
de cada elemento que estn ocultas en la literalidad del lenguaje, permiten cambiar
de plano de significado. Como formas innovadoras de semiosis, las metforas impregnan de signicidad las isotopas, los espacios, las formas, permitiendo el descubrimiento de nuevas relaciones de todo con todo, de nuevas similitudes.
La comunicacin funciona por simetra: es preciso que el mensaje contenga nudos, los nudos metafricos, que ayuden a anudar a su vez al emisor con el receptor.
Esos nudos metafricos describen formas de relacin que constituyen instrumentos, claves de acceso, frmulas comunicables extrapolables al mundo objetivo
o intersubjetivo. La relacin semitica, del significado, puede hacer que, entre una
expresin o frase y un texto que la incluye, se d una relacin objeto-signo, oblicua
al proceso mismo de la lectura.
Slo si uno est dispuesto a creer en lo imposible puede uno comunicarse con
el otro.
Para Frye, la metfora es una forma primitiva de conocimiento, establecida
mucho antes de que la distincin entre sujeto y objeto se hiciera normativa
61
(1996:27). Es la expresin ms ntida de lo que este autor llama el espritu formativo de la literatura, la fuente de la capacidad de un escritor para escribir.
La metfora permite que en el mundo comunicativo los objetos cobren vida o
sobrevivan e incluso contradigan a procesos objetivos. El poder relacional de la
comunicacin rompe las isotopas lgicas de las estructuras y palabras inconciliables para formar con ellas imgenes o semiosis que trasparentan la realidad.
El impulso metafrico est en la base de la comunicacin. Es el fundamento
excluido (Frye, 1996: 39 y ss.) de los modos comunicativos posteriores, como el
descriptivo, el conceptual, y el retrico.
La metfora es el mito de la comunicacin. Crea, segn Frye, en el corazn de
su sociedad el equivalente verbal de un tememos o suelo sagrado, una zona delimitada y sacrosanta (Frye 1996:64). Esa zona es constantemente edificada por
el proceso comunicativo, como la zona semntica, como el mensaje.
La metfora nos expresa igualmente la naturaleza misteriosa de la comunicacin de la que hablbamos al principio. Exhortando principios ajerrquicos y
agramaticales de accin verbal, la metfora muestra la conversin del lenguaje en
cdigo til, en instrumento que es manipulado, blandido, y deformado para que
exprese contenido y comunique.
La metfora nos indica que existe una relacin esencial entre el medio sgnico
de la expresin y el alcance mismo de esa expresin. As, la metfora es una visin
que hace ver, es decir, un objeto expresivo que se convierte inmediatamente en canal o llave de otras visiones metafricas. Este tipo de comunicacin utiliza su lenguaje como clave, como frmula, del proceso mismo de comunicacin. Las estructuras que analgicamente son exhortadas por la metfora superan la dimensin del
mensaje y entran en las de los actores de la comunicacin.
La estructura metafrica conecta una forma o imagen esttica con el movimiento, una forma inanimada con la existencia animada, algo real con algo irreal o imaginario. Existe una simetra que hace que si un proceso semitico existe y algo
imaginario se mueve en nosotros, entonces tambin lo irreal, lo imposible, puede
darse y ser expresado.
La metfora es la va ms corta de acceso a la expresin de determinadas cosas.
Es su estructura la que liga o conecta aquello que se desea evocar en la comunicacin.
62
Como idioma, la metfora nos evoca una relacin entre conciencia humana y
entorno natural que sobrepasa -de hecho ultraja y viola- el sentido comn ordinario
basado en la separacin permanente entre sujeto y objeto(Frye 1996: 110)
Segn Frye, as como el mito es contrahistrico, al afirmar y negar al mismo
tiempo su validez histrica, la metfora es contralgica (Frye 1996: 111). El lenguaje metafrico lleva adems implcito el sentido de su propia inadecuacin descriptiva (Frye 1996: 153). Es un medio que se disuelve para transparentar.
Es posible que detrs de cada pensamiento verdadero haya habido en su momento una metfora, una mediacin.
La metfora conserva esa cualidad emergente, que llambamos informacin,
segn la cual en los procesos comunicativos la suma de elementos multiplica o hace exponencial su valor. En este caso, el nudo metafrico no solamente expresa
cuanto contiene, sino que se convierte en la prueba comunicativa de un universo
ms all de nuestros lmites verbales del mundo, el acto de habla que nos abre estados de consciencia ms generosos y altos y formas de experiencia multidimensionales.
Porque los procesos de comunicacin eficaz generan dimensiones, se levantan
literalmente de sus planos de representacin para cobrar profundidad, gravedad o
tridimensionalidad.
La metfora est relacionada con el texto a travs de la idea de relacin, de lgos. En muchos casos como el de la metfora, las relaciones creadas con los signos articulan un sentido no resumible, o no racionalizable, que es el sentido parablico, cuya naturaleza indirecta es necesaria para articularlo.
63
9.-Semiosis
Todo hecho de significacin es un acto de comunicacin (Garroni, en Gonzlez
Requena, 1992:28). El fenmeno de la semiosis nos ilustra sobre la comunicacin
en vivo.
Al principio deca que la comunicacin es un espejo transitable. Esta metfora
de Lewis Carroll nos dice literalmente cmo se produce el proceso principal de la
comunicacin, que es el acceso al sentido. Pues bien, al igual que un espejo nos da
una imagen que inmediatamente comprendemos y compartimos, en la comunicacin el signo hace las veces del espejo. El signo precisa inicialmente una mezcla
entre la creencia y el hbito (vid. Aladro 1994), pero el hombre lo ve, percibe y
comprende, y al comprenderlo lo comparte. Slo por compartirlo inmediatamente
viaja hasta ese mundo de relacin semitica y se introduce en l como Alicia en el
espejo. Los espejos que son puerta en el mundo de comunicacin, los signos, son
infinitos -como ocurre con dos espejos enfrentados-. En medio de una semiosis se
genera la siguiente, la puerta al significado es otro significado, igual, exactamente
igual, que un lenguaje es el origen de otro.
Cuando nos comunicamos, tenemos primero una costumbre muy arraigada de
que un signo significa una cosa. Cuando con un esfuerzo de atencin en medio de
la creencia entramos en contacto con el significado, ste se nos hace real. Partimos
de una convencin y despus experimentamos su validez al margen de su carcter
convencional, y de este modo abrimos la puerta de la signicidad del mundo, que es
ilimitada, resonante, autnoma.
Los signos son las puertas no solamente de su significado propio, sino de otros
figurados o literales y de muchos otros significados de otros objetos que emanan
de los procesos envolventes que los significados son.
El significado de un signo no responde al mismo tiempo que su significante.
Cuando vemos significado, estamos en un segundo momento de la semiosis en el
que el significado ha cobrado realidad.
En realidad, significado y significante constituyen un artilugio del modo retrico de conocimiento (Frye 1996: 61) en el cual la exigencia en distinguir entre estilo y contenido significa que quien observa el signo encuentra un nivel de explicacin del mismo prioritario o superior a l (Frye 1996: 60). Como con el estudio en
64
65
macin entre signo y objeto produce una imagen (significado) que es el contexto
que rodea al receptor y al emisor como envolvindolos.
Los sujetos son incluidos en el mensaje, decamos. La semiosis es el mecanismo que produce la introduccin del sujeto en el mensaje en la comunicacin activa. Por supuesto, el sentido permite tambin la llegada del receptor y el propio
momento de la comunicacin a travs de la mediacin sgnica. Abril (1997:36) ha
afirmado que la expresin sentido compartido es un pleonasmo.
La verdad y el sentido estn literalmente unidos a la formacin de la visin. No
es tanto que dependan de un proceso de comunicacin en curso, como que su funcin est en ese proceso comunicativo en curso y su finalidad es mantenerlo vivo.
El significado es el hallazgo de relaciones e itinerarios de trnsito textual, de
trnsito comunicativo. Da pie a la apertura de niveles de realidad ante el sujeto.
Cada significado es una relacin textual estructural, como una gestalt semntica,
de lmites eventuales por la que el sujeto puede circular. Cuanta ms verdad encuentra el sujeto en el mensaje, ms profundamente se hunde en el significado y en
los procesos semiticos. Lo que Ortega llamaba perspectivas eran tambin relaciones semnticas, significados. La realidad se ofrece en perspectivas individuales
(Ortega en Valbuena 1997: 103).
La semiosis es un proceso ilimitado y envolvente, como descubriera Peirce
(1987, 1988). El significado de un signo emana haciendo surgir dos polos de relacin, el objeto y el signo. Pero el significado de un signo es otro signo con un significado envolvente. La espiral semitica muestra cmo la liberacin de significado es un proceso continuo en la comunicacin.
Siempre que exista la posibilidad de construccin de sentido las semiosis se
producirn.
Un objeto de la realidad puede ser signo si cumple tal funcin. Ya hemos dicho
que en realidad el signo es una funcin, es decir, est compuesto por diversos objetos relacionados, al igual que la comunicacin en general. Funcin signo es aquella
segn la cual una cosa sustituye a otra que porta en s (es como decir que una cosa
es medio para la accin de otra) segn la clsica definicin de Peirce (1987). El
mismo objeto puede ser significante o significado segn constituya una semiosis
activa o en reposo, igual, como dira Saint Exupry, que un montn de piedras y
un templo se distinguen por la correlacin de las partes y su funcin o relacin mutua (1997b). Todo puede convertirse en signo de todo, como hemos visto, porque
66
67
cepcin del clima de opinin, por ejemplo), haciendo surgir en las interacciones
procesos mimticos o referenciales paralelos a la comunicacin principal.
Slo podemos acceder a la informacin y comunicarnos con el mundo cuando
entramos en los mensajes, en nuestros mundos interiores. Una semiosis activada es
enteramente interior a la mente humana, y sin embargo es la puerta por la que podemos llegar a los dems.
Este fenmeno envolvente o involucrador del emisor en el mensaje a partir de
la semiosis hace que el sistema de representaciones, una vez activada la semiosis,
incluya las formas del yo del emisor. Literalmente el emisor entra en el espejo en
que se est mirando, como la Alicia de Lewis Carroll.
Como Simone Weil estudi, en un sacramento (Weil 1996, 93) el uso de un
signo no es porque simbolice algo, sino que la interaccin produce una inversin
por la cual el significado (Cristo) pasa a ser realidad mayor que el significante (el
pan): En las convenciones establecidas entre seres humanos el significado de una
cosa tiene menos realidad que la materia que la compone. En una convencin establecida por Dios, es al contrario. Pero el significado divino prevalece infinitamente
ms en su grado de realidad sobre la materia de lo que lo hace la materia sobre el
significado humano (Weil, 1996: 93).
La semiosis produce una inversin en la direccin o perspectiva sgnica, del
significante al significado, y la inversin que se produce entre significante y significado cambia el grado de realidad o la perspectiva en la que nos situamos: la situacin inicial puede convertirse en simple representacin de otro universo ms
real. Cuando el autor de una representacin produce una semiosis puede convertirse l mismo en representacin. La inversin sgnica literalmente hace cobrar vida a
elementos que antes no la posean, y que eran meros objetos, o convertir en meros
objetos a elementos antes vivos (hacindolos simples medios).
El cambio de materialidad que se produce es literal, no una imagen metafrica.
El cambio en el estado de consciencia o en la experiencia del mundo que una inversin semitica produce nos muestra que lo objetivo y lo subjetivo no son sino
dos polos de un continuum reversible experimentable a travs del fenmeno comunicativo.
La inversin sgnica hace que las relaciones signo/objeto vayan y vengan, oscilen. Un objeto se convierte en signo de otro. Esto es lo que Peirce llam la semiosis ilimitada. Weil lo denomina la conversin de la vida en parbola o metfora.
68
69
70
un proceso proyectivo semitico y una identificacin de esa proyeccin que produce el acceso a una informacin vehiculada por estos medios. La semiosis utiliza
un nivel simblico y otro indicial, en distintos momentos del proceso comunicativo, para crear un sentido o producir un movimiento sgnico.
El significado se alimenta de la materialidad significante, y vuelve a ella para
cobrar amplitud. Esta sensacin se da en las prcticas rituales. Se produce la sensacin de encarnacin, de que lo dicho cobra realidad. As se entienden expresiones
como aqulla segn la cual en las palabras de Jess hay ms realidad que en la
realidad misma. Como ocurre con el sistema social de las proyecciones, lo material
alimenta el sueo, que a su vez impregna e alimenta lo material, y las relaciones
entre representacin y presentacin son porosas. Un objeto material puede cobrar
una fuerza simblica nica, si presta su carga objetiva a una semiosis de por s plena. Y de una semiosis plena puede alzarse, establecerse, la materialidad misma de
un objeto.
En los rituales se hacen cosas precisamente para experimentar cmo lo real ms
prximo emana capacidad representativa. Los objetos consagrados liberan significados ilimitadamente con su contacto en una representacin.
Lo que entra en contacto con una semiosis activa que ha formado una envoltura
queda irradiado por la signicidad de esa semiosis. La semiosis crea asociaciones
impregnando literalmente los objetos de sentido y el sentido de objetos. Lo material y lo simblico quedan permanentemente unidos, e incluso, cuanto ms se acercan a un polo ms profundamente dependen del otro. Esta condicin humana puede generalizarse a todos los aspectos de la comunicacin.
Otro fenmeno esencial liga los distintos tipos de signos (iconos, ndices y smbolos) en forma de estados semiticos porosos unos con otros. Por ejemplo, el resultado de un proceso semitico terminado es un icono. Frye (1996:113) habla del
icono verbal fijo que dibuja lo que hemos estado leyendo una vez terminada la
lectura, lo que vemos cuando abarcamos una estructura literaria en su totalidad,
por ejemplo, y que conforma una gestalt.
El significado es una imagen, y una semiosis activada es un icono. En cambio,
el ndice es el estado sgnico que nos da acceso al significado. Una semiosis ya
convertida en envolvente adquiere carcter de medio de otra semiosis ms profunda si en ella hacemos operar un ndice, como vemos en los sacramentos y rituales.
71
72
una determinada aplicacin de la plenitud de la atencin al objeto. La enseanza no debera tener otro fin que el de hacer posible la existencia de un acto como se mediante el ejercicio de la atencin. Todos los dems beneficios de la
instruccin carecen de inters (Weil, 1995:156).
Segn Weil, lo Bello es la unin de la impresin sensible de la existencia de
algo con el sentimiento de su necesidad. El desencadenamiento de la atencin
es un proceso muy especial porque en l se produce ni ms ni menos que la
renuncia ms ntima: la renuncia a la imaginacin cuando experimentamos el
atractivo de algo distante (Weil, 1995:182). Weil compara el acto de atencin a
la belleza con una desgracia a la que se mira sin retroceder (Weil, 1995:182).
Un acto de fruicin esttica es una aproximacin inmvil a una obra. Reflexiones posteriores le llevan a afirmar que a Dios nos unimos de esta forma: sin
poder acercarnos (Weil, 1995:182). Por ello la Belleza, el arte de este mundo
tiene para la autora la naturaleza sacramental, y el contacto con lo bello es en el
pleno sentido de la palabra, un sacramento (Weil 1995:183).
Estas mismas reflexiones conducen a Simone Weil a descubrir que la atencin es una virtud en s misma, responde, en el plano intelectual, a la virtud de
la humildad (Weil. 1995:163). Igualmente Weil desenmascara la atencin como la verdadera oracin: en su grado ms alto, la atencin es lo mismo que la
oracin. Presupone la fe y el amor (Weil 1995:153). Otras formas de oracin
quedan as desestimadas por la autora, proponiendo ella misma la atencin contemplativa como verdadera forma de oracin.
As pues, la atencin extrema es un fenmeno moral, segn Weil, y es precisamente esta atencin la que la Belleza suscita. El componente moral radica en
el hecho de que quien est atento a algo bello renuncia a pensar, a querer, a
desear por su cuenta. Y mientras alguien piensa, quiere, desea, o imagina, la
atencin autntica, que va inextricablemente unida a la contemplacin, no se
presenta. La atencin se presenta, siempre segn esta autora, como por una ley
mecnica inmediatamente despus del vaco mental imaginativo. La atencin
precede a la intuicin, es una operacin que sigue una ley de mecnica espiritual segn la cual los espacios vacos atraen necesariamente la plenitud (Weil,
1995:157). Cuando la persona se vaca (sobre todo de la imaginacin propia),
cuando la persona experimenta una prdida de masa o de energa intencional,
diramos, un mecanismo se pone en marcha para compensar el desequilibrio rellenando inmediatamente la carencia producida. As, la atencin es una espera
que conecta con otra espera, la de la gracia sobrenatural. Esta ley de equilibrio
est bien ilustrada, dice Weil, en el plano mstico (Juan de la Cruz, Budismo,
Sufismo). Es igualmente exacta en cualquier otro plano humano, como ella es-
74
75
templacin de la belleza o el bien que sostiene a ese paraso. El alimento espiritual tendra segn Simone un equivalente en la tierra en la fruicin esttica. La
atencin, como manutencin de nuestra percepcin y de nuestra emocin, de
modo indefinido, por parte de una obra o belleza ajena, es anloga a la manutencin del alimento que nutre el cuerpo fsico y lo mantiene vivo. En
LEnracinement, Weil comparar el alma humana a un rbol cuyas races necesitan alimentarse de alimentos como la belleza, la verdad o el bien, llevando la
escasez de esos alimentos a la podredumbre de las races y al fcil derribo del
rbol humano (vid. Weil 1949).
Estas ideas se aplican directamente a la comunicacin genrica. Existe un paso
en el proceso de comunicacin real en el que el receptor est absolutamente absorto en la obra que se le transmite, como lo expres Oscar Wilde, entregado absolutamente a la obra en cuestin para obtener su secreto. Durante ese tiempo es preciso que no pensemos en nada ms y no podemos, realmente, hacer otra cosa . Es
cuando se produce el traspaso de informacin. Para recibir o comprender esa informacin es preciso transformarse, como deca Saint Exupry.
Simone Weil entiende por tanto la percepcin de la belleza, su contemplacin, como una cesin, renuncia o subyugacin que en principio no es voluntaria. La fruicin esttica no es un acto intencional, suscitando paradjicamente la
inquietud o la emocin que normalmente llamamos admiracin. No es intencional porque para captar la belleza nos vaciamos de toda intencin o deseo dirigido; es ms bien la belleza de la obra la que nos capta a nosotros. Weil ve reflejada esa no intencionalidad en el deseo personal que surge de la existencia de
esa belleza ajena, de modo que contemplar la belleza es una experiencia en la
que existe un punto de amargura, de ausencia irreductible, de contradiccin
(Weil 1995:182). Como las narraciones de Benjamin, las obras bellas de Weil
imantan al receptor hacia la necesidad de que esas obras o narraciones perduren, se repitan, o sea, existan, y sin embargo, esa necesidad surge de la aceptacin de la distancia que separa los componentes del fenmeno esttico. Hay una
captacin de una atencin desinteresada que slo mira y espera, y despus una
experiencia de esa obra o existencia ajena, con la que no deseamos hacer nada,
pues ya est hecha; despus, hay una disposicin, movida por la necesidad de la
existencia de la belleza, a repetir maquinalmente el proceso, haciendo real el
fenmeno de cooperacin entre obra y receptor, entre creador y receptores. Experimentar esa belleza es repetirla. Recibir una obra de arte es hacerse autor de
la misma, como ocurre en la teora benjaminiana que ampliaremos ahora.
Segn Benjamin, el narrador est dotado de cierta lejana. La narracin, como intercambio de experiencia, supone un acercamiento a travs de un relato,
76
por la va nica de una comunin de experiencia en torno al mismo. Toda narracin eficaz transmite y supera una distancia, el narrador es alguien que
viene de lejos (Benjamin 1991: 112) en un sentido muy amplio. Ya hemos dicho que igualmente, para Simone Weil la captacin de la belleza supone la
aceptacin de la distancia: lo bello es lo distante, algo que se desea y no se toca.
La lejana benjaminiana en un sentido amplio es tambin el elemento
inexplicable, extraordinario, prodigioso (1991:117), libre de contextualizaciones y explicaciones, que contiene una narracin. Es el elemento seminal que
existe en toda buena narracin, y que encomienda las historias a la memoria
con mayor insistencia (1991:118) al no encontrar otra satisfaccin de esa inquietud que la conservacin o nueva narracin de la misma. La historia que
contiene un elemento de lejana se asimila al receptor para s, superando as
otra forma de distancia, la que hay entre el inters del receptor y el inters que
el relato tiene intrnsecamente. Para Weil, la Belleza realiza una funcin parecida, pues tambin se asimila a su espectador en la medida que contemplar lo
bello es aceptar su distancia, desear que exista, es decir, amarlo. La atencin es
en realidad amor; segn Weil; y la experiencia esttica, como la adquisicin de
conocimientos, cualquier forma de invencin e inspiracin humanas provienen
de un acto de atencin, es decir de un acto de amor. Slo alcanzamos la verdad,
segn la autora, cuando adquirimos conocimientos al respecto de algo a lo que
amamos, y no en ningn otro caso.
Toda historia para Benjamin tiene una finalidad prctica ligada a una propuesta referida a la historia en curso (vid. la interpretacin de Jorge Lozano
(1987), a quien debemos el conocimiento del texto de Benjamin). Las narraciones tienen como finalidad perpetuarse a s mismas a travs de la figura nica
del receptor que es siempre un potencial narrador de la historia. El sentido artesanal de la narracin benjaminiana est basado en este fenmeno: el narrador
existe para contar la historia, sirve a la historia, y no al revs; por su parte, el
receptor slo comprende la historia, en su sentido ms profundo, cuando es
agraciado con el don de volverla a narrar, aportando su experiencia vivida, sus
capas y ptinas de perfeccionamiento artesanal a un relato recibido. Para Benjamin, el narrador es el hombre que permite que las suaves llamas de su narracin consuman por completo la mecha de su vida. (Benjamin 1991:134).
En la teora de Walter Benjamin la comunicacin no est desdoblada en
emisores y receptores ms que en un movimiento diastlico detrs del cual se
produce una unificacin de estas dos figuras en el movimiento sistlico del
proceso comunicativo, cuando emisor y receptor son una sola y misma figura,
la figura del reproductor de una historia, la memoria viva que funciona como
77
78
79
80
sangre del obrero o artesano (Weil 1995:174). La idea comn a ambos autores,
y que me parece no ha sido convenientemente subrayada en su originalidad, es
que el proceso creativo es un proceso simtrico al proceso del trabajo, sea artesano, sea obrero (especialmente en Weil) en este aspecto peculiar de la atencin
creativa, que conlleva una especie de desplazamiento de la intencin o hasta un
cierto sacrificio como el que tiene lugar en el trabajo, para sacar adelante una
obra bella. Para Weil, la adquisicin de una habilidad es un traslado de la conciencia a un objeto distinto del propio cuerpo (1995:174). Hay un plano de
semejanza o de simetra entre la creacin artstica, con lo que tiene de descreacin weiliana o de consuncin benjaminiana, con lo que tiene de aceptacin
de una distancia, de anulacin de intencionalidad, y la anulacin de la intencionalidad en el mundo del trabajo o la anulacin de la distancia que separa al
cuerpo del artesano de su herramienta o de la materia de su obra. Si la admiracin o la creacin de la belleza tiene un aspecto de lejana, ese mismo aspecto
est en las condiciones de dureza, de vaciamiento, de fuerza relativa que existen
en la realizacin del trabajo rutinario, que adems conectara el desempeo artstico con el desempeo del trabajo menos cualificado y con las leyes de espiritualidad que Simone Weil andaba buscando.
La comunicacin, para estos dos autores, no slo lica las identidades posicionales del esquema emisor-receptor, sino que adems existe una unificacin
entre los elementos emisor y mensaje por un lado, y receptor y mensaje por
otro, que hace posible la reproduccin de la experiencia. El traslado de la conciencia que la atencin creativa produce es precisamente el factor que permite
la intersubjetividad y la relacin de todo mensaje, toda obra, con el mundo y
con los individuos. Las relaciones comunicativas contienen identificaciones
oblicuas de modo que las intenciones y las reacciones son idnticas, no solamente entre emisores y receptores, sino tambin contando al mensaje entre
estos elementos vivos del proceso.
Si en la percepcin esttica hay un sentimiento de necesidad y una cierta
aceptacin de una lejana, no hay, como Weil indic, otro plano de la actividad humana donde la necesidad o la renuncia y la lejana intencional impere
ms que en el trabajo. Para Weil, el trabajo manual (que ella conoci bien como
obrera fresadora de la Renault y en sus trabajos en el campo) es el tiempo entrando en el cuerpo, la conversin del hombre en materia, una muerte, hasto
absoluto, el cansancio, hambre y sed (1995:209) que puede servir como escala para subir. En el trabajo manual de Benjamin, la atencin es promovida por
la misma rutinizacin o maquinalizacin, el aburrimiento o hasto donde se incuba la experiencia profunda. Tanto Benjamin como Weil ven en el trabajo ordinario el ncleo donde puede producirse la atencin y con ella, la experiencia
81
82
La abolicin de la distancia tiene un tercer sentido en Benjamin, que no hemos mencionado antes, y que conecta directamente con este aspecto del desarrollo de LEnracinement: el narrador incorpora la experiencia suya a la ajena,
lo sabido de odas a lo propio suyo. La probidad del narrador est en estar
siempre cerca del pueblo. En la concepcin de la experiencia comunicativa de
Benjamin y de Weil, la licuacin de las identidades, la cooperacin intrnseca a
la creacin y la aceptacin y superacin de todas las formas de distancia abre el
paso a una dimensin moral, esttica, y desde luego anti-individualista en un
campo desgraciadamente dominado por todas las formas de individualismo
concebibles como es el de la cultura y el arte. Weil indic la funcin vital, hoy
perdida, que el artista o creador de belleza tiene para el arraigo popular. Esta
funcin, segn la autora, y una vez convertido el artista en una lite sin contacto con las formas populares de comunicacin, desaparece.
Reclamando la posesin de la belleza y de las formas de traduccin de la belleza al universo de la condicin obrera moderna, Weil quiso luchar esgrimiendo esta teora de la atencin, que descubri como una facultad casi sobrenatural, contra la imaginacin, motor de la historia, que siempre deja de lado las
verdaderas necesidades, los verdaderos apremios. La atencin, como dispositivo para tomar consciencia de las realidades ms simples, es la facultad de la
que ms carecen las masas humanas. La atencin es para la autora la posibilidad de un socorro exterior, cifrado en el depsito de todos los tesoros comunicativos que constituyen la obra de belleza del pasado y el presente de los
pueblos y culturas. Slo el resplandor de esos tesoros espirituales, almacenados en el arte de la humanidad pueden poner al alma en el estado que es condicin necesaria para recibir la gracia (Weil, 1960:365). Son, estamos seguros,
los mismos tesoros que a Benjamin se le asemejan a las semillas de grano
que, encerradas en la milenarias cmaras impermeables al aire de las pirmides,
conservaron su capacidad germinativa hasta nuestros das (Benjamin, 1991:
118).
83
11.-Proyecciones
En el mundo comunicativo, la proyeccin es el proceso que nos demuestra la
dependencia funcional entre Mensaje y Contexto, como explicaremos ahora.
Originariamente el concepto fue desarrollado por Edgar Morin (1960), para
aludir al fenmeno de la comunicacin de masas en el que los mensajes construan una imaginera social que interactuaba con la psicologa individual de
cada individuo en procesos proyectivos e identificativos.
La proyeccin y la identificacin son los dos movimientos de la semiosis en
dimensiones sociales. La comunicacin, hemos dicho, es la alimentacin inmaterial o espiritual. Del fenmeno metablico de la comunicacin en dimensiones sociales nos hablan estos conceptos.
La proyeccin es una ley general de la comunicacin. Es vlida como principio en varios planos de significado diversos. Hemos visto que la informacin
es en s misma proyectiva, que una pieza de informacin genera un contexto.
Hemos visto que un signo produce una envoltura llamada significado en el proceso de la semiosis, que es igualmente una proyeccin. En el mundo puramente
fsico de la cinematografa, la proyeccin tiene al menos dos movimientos, uno
inverso al otro, uno ms fsico, otro ms inmaterial. En el mundo de la psicologa la proyeccin supone un proceso de presencia de los fantasmas e ilusiones,
sean sociales sean individuales, que se da en la mente.
En el mundo cultural, la proyeccin y la identificacin son los dos sentidos
inversos de una conexin entre la vida imaginaria y la vida fsica, como Morin
indic. Una cultura es, como dijo el autor francs, un sistema nutritivo, o neurovegetativo, que conecta ambos polos de la vida humana, el polo material y el
inmaterial, el espritu y el cuerpo. Una cultura es el modo como perviven a travs de esos dos sentidos de trnsito las races y las ramas del rbol humano.
Una sin la otra no perviviran, igual que un rbol sin ramas o sin races. La
imaginacin sin la realidad o la realidad sin la imaginacin no permiten respirar
al ser humano, no le dejan alimentarse, desde el punto de vista comunicativo.
La imaginacin y la realidad necesitan estar entrelazadas para sobrevivir
mutuamente. De hecho cuando atacamos una, la otra ocupa el espacio de la anterior y detiene el intercambio, como estudi Simone Weil en el caso de los
desgraciados. Nuestra cultura est muy desequilibrada a favor del polo imagi-
84
nario, precisamente porque la realidad que hemos creado no es tan rica comunicativamente como debera. Estos equilibrios inestables, o de planos inferiores,
suplantan al verdadero equilibrio que puede conseguirse para la vida imaginaria
y la vida prctica.
En dimensiones culturales, un arquetipo, que no es sino una proyeccin mtica, va encarnndose en personificaciones o identificaciones en el arte, la religin o la sociedad y as puede alimentarse para permanecer (Jung 1997).
La proyeccin nos explica que las relaciones entre contexto y mensaje son
relaciones metamrficas. Un contexto es siempre o ha sido una comunicacin
previa, un mensaje. Como venimos repitiendo, una comunicacin depende
siempre de un contexto que la gua o contornea. Las proyecciones nos muestran
cmo entramos o cmo nos envolvemos socialmente en contextos comunicativos que son mensajes lanzados o proyectados social e individualmente, y cmo
paradjicamente dentro de un contexto ya creado es posible generar ms informacin.
Las proyecciones funcionan del siguiente modo:
Sabemos que fsicamente proyectar es lanzar a travs del medio ambiente, el
aire o el agua, un objeto. Proyectar es producir una energa que mueve un objeto y lo transporta. Se trata de un fenmeno complejo porque la esencia de la
proyeccin es la energa que desplaza y que proviene de nuestra fuerza, de la
fuerza del medio, y del objeto mismo, pero no reside materialmente en ninguna
de esas tres cosas por separado.
La proyeccin cinematogrfica es un fenmeno un poco ms complejo pero
anlogo. Efectivamente un proyector de cine utiliza un objeto, la pelcula, que
es puramente fsico, material y concreto, para producir una imagen inmaterial,
hecha de aire y luz, en una pantalla opuesta. Es necesaria tambin la luz como
vehculo.
La proyeccin exige la existencia de un objeto y un foco de luz. Cuanto ms
concreto es el objeto y ms cercano al foco de luz, la sombra proyectada es ms
grande y definida.
La pantalla y el ser de la pantalla son ms grandes que el objeto que los produce. Esa amplificacin intrnseca a una proyeccin es anloga a la amplificacin que supone, para el ser humano, la entrada en el significado. La ilusin es
una amplificacin bidimensional. La semiosis comunicativa es una amplifica-
85
86
espacio. Un espectador que se identifica con un modelo cinematogrfico proyectado en las pelculas lo hace pervivir en su mente y permite que se hagan
ms pelculas para alimentarlo.
La luz reflejada en la imagen sirve de foco para el objeto concreto y da, en la
mente del espectador, una imagen psquica nueva. El imaginario vive en cada
mente que lo acoge y al tiempo es colectivo. Es decir tambin que en la atmsfera envolvente que el significado crea, que crea la proyeccin, podemos encontrar el cordn umbilical que alimente dicha atmsfera con nuevas formas
proyectivas.
En muchos casos las proyecciones son reproyecciones que tienen por finalidad evocar la proyeccin ya existente para provocar nueva actividad proyectiva
con ella. Funcionan las proyecciones y dobles proyecciones con el mecanismo
de inversin tan comn en el mundo representativo. Cada proyeccin se nutre
de la proyeccin anterior y necesita de la subsiguiente, y los movimientos de
identificacin invierten la direccin proyectiva.
La proyeccin y la identificacin son el trasunto social de lo que hemos llamado inversiones sgnicas caractersticas de las semiosis, de acuerdo con las
cuales lo imaginario se hace real -el objeto se convierte en signo de otro objetoy lo real pasa a ser imaginario. La comunicacin en su totalidad necesita de
esos procesos de inversin de la naturaleza o actividad de los signos y sus objetos, de la materia y su significado. La sociedad necesita que las proyecciones a
las pantallas inviertan su direccin y se reproyecten en la mente del espectador
que se integre en un mundo entramado simblicamente y con un sentido determinado, convirtiendo la vida real en algo escrito, y lo escrito en algo con vida
propia, algo proyectado.
En nuestra vida social, y desde un punto de vista sociolgico, el foco de luz
es el pblico, al menos de una proyeccin en desarrollo. El foco de luz que produce una proyeccin y la media como tal es el pblico o el mundo social. El objeto es el personaje fsico, la realidad concreta que originar los rasgos proyectados, aquellos seres materiales que proporcionan la materia prima de una proyeccin meditica. El primer paso hacia una proyeccin lo producen los mediadores, que a su vez, en mucho caso, han sido proyecciones ellos mismos.
Un personaje pblico, una realidad social, una entidad colectiva, son todos
seres imaginarios. El ser humano entiende la naturaleza imaginaria de la realidad que piensa. Por ello, para que los personajes pblicos, tenidos por irreales,
puedan ser aceptados o tener ms fuerza de proyeccin, se ha de invertir el pro-
87
ceso, mostrando su realidad fsica y su existencia real. As, hay muchos modos
de producir ndices que inviertan las proyecciones: la muerte misma, fenmeno
concreto que demuestra con su negacin de la vida fsica esa misma vida fsica,
sirve para realimentar una proyeccin pblica, como ocurra, explica Morin,
con los divos apresados en sucesos.
Los personajes ya proyectados buscan convertirse en objetos para nuevas y
ms potentes proyecciones. El proceso es natural, y el debilitamiento de la proyeccin automticamente muestra aspectos carnales del objeto que si son enfocados por la luz pblica reproducen la proyeccin.
La proyeccin tiene una vida propia independiente del objeto concreto que
la provoca. Por ello se alimenta tanto de la vida como de la muerte del objeto
concreto que la origin. La proyeccin puede crecer tras la muerte de una persona, alimentndose con ella.
Como fenmeno ms all de la realidad objetiva, la proyeccin es sobrehumana. La proyeccin tiene adems un elemento que podramos llamar semihumano, que es el mediador, aquel sujeto que pertenece a la semiosis creada, es
carne de imaginario, pero que a su vez es artfice de nuevas proyecciones y canal por el que entran en el imaginario formas nuevas de sentido. Ese sujeto entre dos mundos, el mundo simblico y el prctico, es un trasunto del fenmeno
que envuelve al sujeto emisor en todas las formas de comunicacin.
La proyeccin conserva analogas con las leyes de su proceso fsico o natural, as como con las de la informacin. As, cuanta ms economa de efectos,
ms perfecta es la proyeccin psquica o mental si sta se sabe producir. Por
ejemplo como ocurre en el mundo del teatro, donde la cooperacin en la creacin de la ilusin semitica se favorece con una simplicidad tcnica (vid. sobre
el tema Benjamin 1990). En esos casos, la ley de la simplificacin informativa
que citbamos captulos atrs es de aplicacin directa.
Como Benjamin indicaba en el citado texto, en muchos casos, al contrario,
en nuestra industria cinematogrfica, las pelculas olvidan la economa de efectos y emulan las proyecciones cuasi mticas trabajando la grandiosidad de la
proyeccin directa : tamao de los objetos filmados, hieratismo, fijacin de un
aura en la imagen. Pero los mitos proyectivos no pueden fijarse si no es paralizndose definitivamente.
Cuanto ms recortada es la silueta del objeto proyectado, ms ntida es la
proyeccin y ms grandiosa. Una figura bien truncada o troquelada hace posi-
88
89
contraria, de descenso o de prdida de peso. En el mundo proyectivo, esto significa que el acceso al sentido, a la proyeccin imaginaria, necesita lo material,
lo identificativo, para producirse.
Otra analoga se nos presenta con el mundo de la electricidad. Los sistemas
sgnicos tienen dos polos, uno a tierra y otro a la corriente de significado, al
imaginario. Sin ambos no existe transmisin de energa. La comunicacin que
no incluye una experiencia material no se efecta como tal.
Hay proyecciones artificiales, generadas alargando hasta lo exhaustivo las
electrolisis entre la materia y lo imaginario. Y existen siempre formas superiores que envuelven a las proyecciones en metaproyecciones, que hacen permanecer inmutable a lo largo del tiempo un arquetipo, a travs de las metamorfosis
artsticas o culturales. Proyecciones e identificaciones, constantes y concreciones, son efectivamente dos sistemas de alimentacin, y como todo sistema de
alimentacin comunicativa mantienen los rasgos bsicos de la comunicacin,
de equilibrio y continuidad.
Las encarnaciones de proyecciones preexistentes son vitales para mantener
en el tiempo un fenmeno imaginario que siguiendo la ley heracltea cambiando permanece. Cada identificacin y encarnacin hace ser de nuevo, alimenta,
el mundo proyectado que carece de fuerza por s solo, al igual que el mundo fsico.
90
91
Esto quiere decir que Platn consideraba que la prctica real de la comunicacin, con las preguntas y respuestas, las rplicas y contrastaciones, es el vehculo
esencial para las verdades ms ciertas. Estas verdades no pueden alcanzarse a travs del pensamiento individual, y no pueden formularse tampoco en un monlogo
escrito para el pblico. El nico modo de conocerlas es a travs de la situacin real
de dilogo entre dos personas.
La teora de Platn afirma que la verdad slo puede surgir por s misma entre
dos que se comunican. Nadie puede ensear ni informar de la verdad a otro, si el
otro no est dispuesto a recibir y a compartir en un dilogo todos sus conocimientos. En realidad, Platn no crea en el individuo como informador, y por ello, jams firm una idea como propia en sus obras.
Hoy en da, existe la duda sobre si las ideas que Platn reflej en sus dilogos
son de su propia cosecha o pertenecen a su maestro Scrates. Deliberadamente,
porque crea en la necesidad de compartir las palabras dichas con aqul que las escucha, Platn dej sin respuesta la pregunta de si sus obras son suyas o son simples memorias de las palabras de Scrates.
Si Platn fue el verdadero autor de sus dilogos, y la figura de Scrates, en sus
obras, es una creacin suya, estaramos ante un maestro de la filosofa de una capacidad creativa asombrosa. Si, en cambio, Platn nicamente convirti a Scrates
en un personaje de sus obras, copiando sus palabras, estaramos ante un ejemplo de
profunda comprensin del pensamiento de su maestro, Scrates, pensamiento que
fue llevado a la prctica por Platn de una manera nica en la historia humana.
La figura del filsofo Scrates es otra de las cimas de la reflexin griega sobre
la comunicacin y el hallazgo de la verdad. Scrates tampoco crea en la verdad
individual, sino en la compartida, en la que surge de la comunicacin.
Scrates fue un filsofo grafo -no escribi nada- porque segn su teora, las
personas no pueden comunicar por iniciativa unilateral lo que piensan a los dems
y con ello solucionar el problema de la comunicacin. Solamente en el momento
mgico del dilogo entre dos o ms se produca el surgimiento de la verdad o la
novedad, que es un hallazgo comn a los que estn en esa situacin prctica.
Scrates pensaba que los hombres podan ayudarse entre s a saber, pero no podan comunicar lo que saban sin ms.
Un hombre no puede decir sin ms lo que sabe. No puede, radicalmente, decirle
a otro nada que el otro no sepa ya. El dilogo entre dos personas sirve para hacer
que las personas descubran lo que saben, no para conocer cosas nuevas. Una per92
sona que se comunica con otra la ayuda a expresar sus ideas, igual que la matrona
ayuda a parir a la mujer preada. Pero la matrona no puede parir por la mujer encinta, es decir, el que se comunica con otro no puede transmitir por l una idea en
el mensaje, como expresa el Teeteto. Lo nico que se puede hacer en la comunicacin, segn la teora de Scrates, es ayudar, a travs de las situaciones de dilogo, a que quienes se comunican con nosotros expresen sus ideas y, al ponerlas en
comn con nosotros, descubran su verdad o su autntica naturaleza. Esta actitud
nuestra nos servir a nosotros, a su vez, para descubrir la verdad.
En esta teora la informacin emerge en la situacin de comunicacin, pero no
como algo que es transportado entre las personas, sino como algo que es recuperado por la consciencia de esas personas, de su ms profundo ser.
Scrates no poda comunicarse con personas de las que no supiera l intuitivamente que podan llegar a comprender lo que deca, como explica el Alcibades.
Si le llegaba un discpulo que deseaba aprender con l, y l no perciba que el discpulo era apto para aprender, lo rechazaba inmediatamente. Es decir, Scrates
pensaba que todo aquello que l poda ensear tena que estar ya presente en quien
iba a aprender con l. Su tarea se limitaba a hacer consciente al discpulo de aquello que en el fondo de su alma saba.
La comunicacin en esta teora tiene un origen metafsico. El proceso de reminiscencia que la comunicacin permite nos conduce directamente a la inmortalidad
del alma, como se ve en Fedn.
Si trasladramos esta idea al campo de los modelos de la comunicacin, veramos que, segn Scrates y Platn, el Emisor y el Receptor estn incomunicados
entre s. Ambos pueden llegar a recibir y compartir un Mensaje, pero el Mensaje
no puede partir del Emisor para llegar al Receptor. El Mensaje ha de surgir tanto
del fondo del alma del Emisor como del fondo del alma del Receptor, y ambos
pueden llegar a comprender que sus Mensajes son iguales. Ah se producira la situacin de comunicacin. Los dos polos de la comunicacin, el Emisor y el Receptor, compartiran la aventura de profundizar en sus conocimientos previos para llegar a la novedad, al mensaje verdadero. Ambos lo haran por separado. Pero si no
compartieran un conocimiento inconsciente, reminiscente, del Mensaje, no podran
llegar a comunicarse entre s.
Para Scrates, el Mensaje o las verdades que podan compartirse entre personas, venan constituidas por las Ideas, y el conocimiento de las Ideas es algo innato
en todos los hombres. Segn Scrates, todo lo que podemos llegar a conocer est
ya en nuestra alma, en un estado inconsciente. A travs de la comunicacin, y por
93
94
SEGUNDA PARTE:
EL MUNDO DE LA INFORMACIN
97
Groth (1960) seal la diferencia existente entre novedad y actualidad. El hecho de que acontecimientos no novedosos sean actuales, y que, por ejemplo, un
descubrimiento arqueolgico de gran importancia ponga en la primera pgina de
los peridicos objetos o imgenes antiqusimas, nos prueba que la noticia no solamente tiene que ver con la novedad sin ms, sino con la novedad a los ojos del
hombre, con lo que al hombre le interesa, es decir, con su curiosidad, fenmeno
psicolgico.
Decimos que la noticia es un fenmeno psicolgico. La Psicologa de la Gestalt
(Koffka, 1973) de la que tanto hemos hablado en la primera parte de este libro, se
interes por las formas de percepcin humana, aportando ideas esenciales para entender cmo se conoce y percibe la realidad.
Los estudiosos de la gestalt sealaron por primera vez la existencia de lo que
ellos llamaron armazn perceptivo: toda realidad es percibida en forma de un
orden, con una estructura.
En ese orden o estructura, hay cosas relevantes o interesantes, y cosas secundarias o poco relevantes. Hay noticias, y cosas ya sabidas. En un ejemplo, cuando
contemplamos un paisaje, inmediatamente percibimos figuras sobre un fondo, rboles en una llanura, o nubes en el cielo.
Los rboles destacando sobre la llanura, las nubes que se recortan en el cielo,
constituyen las figuras de ese espacio. El armazn perceptivo est en este caso
constituido por las noticias de unos rboles y nubes que se destacan en un paisaje.
Esta configuracin de nuestra forma de ver el mundo es siempre igual para cada
uno de los sentidos animales. Siempre percibimos por contraste, es decir, figuras
sobre fondos, o lo que es lo mismo, cosas noticiosas sobre un fondo cotidiano.
En un ejemplo reciente, el msico John Cage quiso experimentar el silencio absoluto. Para ello, este compositor se aisl en una cmara para poder or el silencio. Sin embargo, como l mismo reconoci, no pudo experimentar el silencio absoluto pues dentro de la cmara aislante no poda dejar de or el latido de su propio
corazn y el rumor de su tensin arterial. Este msico buscaba percibir, a travs
del sentido del odo, el fondo sin figuras. Sin embargo, y mientras viviera, estaba
condenado a destacar sobre el silencio sonoro las figuras del sonido de su propia
vida.
Figura sobre un fondo, o seal sobre el silencio, el armazn perceptivo se cumpla tambin en este caso.
98
Si aplicamos esta idea de la psicologa de la gestalt al mundo informativo, veremos que en este campo se sigue a pies juntillas la misma ley de percepcin. Las
noticias son las figuras o las seales relevantes de nuestro paisaje informativo. Representan una armazn perceptiva. Necesitamos noticias para percibir el mundo
que nos rodea, igual que para caminar necesitamos tomar un punto de referencia
en un entorno que cambia mientras andamos.
En cualquier campo de actividad humana, lo noticioso sobre lo irrelevante es la
forma como conocemos y actuamos. Nuestras necesidades vitales nos fuerzan a
percibir lo esencial y a distinguirlo de lo secundario.
Los psiclogos de la gestalt sealaron que el contraste dependa de las necesidades y de las situaciones individuales. As, para un hombre hambriento, la visin
de una calle de Nueva York est marcada por figuras esenciales que son las tiendas
de comida y las papeleras donde pudiera encontrar algo que comer, y el fondo no
relevante son los modelos de seora expuestos en las boutiques de la calle. Para
una seora bien alimentada, lo irrelevante en la calle sern las papeleras, y las figuras esenciales los escaparates de esas tiendas.
El armazn perceptivo no es algo que exista fuera del hombre, sino que es el
hombre el que impone esa estructura a todo lo que ve o siente.
En el mundo informativo ocurre de igual manera. Lo noticioso no viene dado
de por s, sino que las necesidades e intereses del mundo informativo configuran su
naturaleza. Muchos acontecimientos pierden su inters informativo cuando se convierten en habituales fondos de nuestra actualidad. Hay tristes ejemplos de cmo
guerras o hambrunas que continan sucediendo ya no son primera pgina, a menos
que se recrudezcan, que aporten algo nuevo de s mismas, y as nuestra atencin
volver a considerar su importancia.
Las noticias son los acontecimientos relevantes que, por su propia concrecin,
nos ayudan a conocer aspectos del mundo social y del entorno que nos rodea. Los
acontecimientos noticiosos permiten al hombre centrar su atencin en un espacio,
tiempo y circunstancias determinadas, y con ello permiten ordenar y dominar cognoscitivamente una parte de la realidad. Las noticias varan diariamente y son diversas en su naturaleza. De este modo, las personas se acercan a diversas y mltiples facetas de la realidad y pueden conocerlas con cierta profundidad. Las noticias
son, por tanto, parte de nuestra configuracin perceptiva en el mundo informativo.
Este hecho fue analizado tambin por la psicologa de la gestalt: el armazn de
lo esencial sobre lo irrelevante cambia constantemente. En cuanto el individuo se
99
100
Al no compartir con los lectores habituales los antecedentes informativos y conocimientos previos, lo noticioso desaparece para ese personaje, no existe un fondo
sobre el que destacar lo relevante de la actualidad porque todo absolutamente sera
nuevo para l, y por tanto, todo sera inexplicable.
Las noticias pueden tener un valor relativo a otras noticias del momento histrico en que aparecen, y perder ese valor cuando desaparece la coyuntura o el fondo
informativo que les da relevancia. De ah que, con el paso del tiempo, noticias de
gran impacto social pierdan todo su valor, y que en cambio pequeos datos sin inters social en su momento de aparicin adquieran enorme inters para la Historia.
Este hecho fue descrito por Frye (1988), cuando explicaba que determinados
relatos dependen para ser considerados verdaderos y valiosos, de otros relatos o de
la coyuntura en la que surgen, mientras que algunos textos esenciales de una sociedad no dependen en absoluto de factores externos para pervivir y ser apreciados. El valor temporal, que seala el tiempo presente a travs de las noticias del
da, que desaparece una vez pasado el momento histrico de su vigencia, es uno de
esos factores externos. La relacin con los acontecimientos del momento es otro
factor de importancia externa de un mensaje. Cuando estos factores desaparecen,
hay textos, noticias, que pierden su valor. Y hay textos noticiosos que lo conservan
durante mucho ms tiempo.
Ejemplifiqumoslo: los dilogos de Scrates de los que hablbamos en captulo
anterior carecen de todo valor externo, relacionado con antecedentes o con su momento temporal: ni siquiera sabemos si Scrates existi realmente o fue una creacin de Platn. No importa. Todo su valor documental y testimonial ha desaparecido, y, sin embargo, sus textos tienen una candente actualidad. Este mensaje informativo no depende ya de su momento de aparicin.
Como los psiclogos de la gestalt observaron, el conocimiento humano derivado de la percepcin de las cosas es en realidad un proceso, una tarea constante. La
atencin a la realidad es subjetiva, pero puede ser trabajada por el hombre hasta
perfeccionarse casi completamente. La atencin puede tambin deteriorarse casi
del todo.
Decamos antes que de las noticias de hoy depender el tipo de noticias del futuro. La atencin del mundo informativo puede mejorarse o puede degenerar francamente. Un informador puede mostrar la verdadera importancia de una noticia si
investiga y descubre razones profundas de los hechos. Tambin puede despojar de
toda importancia acontecimientos muy relevantes, buscando el contraste y escribiendo sobre el tema datos insignificantes o convencionalismos. Todo depende del
102
103
104
105
106
107
produccin de noticias cuando por ejemplo, el morbo no es solamente un recurso emocional sino que se deriva tambin de una necesidad cognitiva creada de
repeticin de estructuras e intensidades de tratamiento noticioso que la abundancia de noticias en desarrollo exige en el contexto actual de la lectura de las
noticias.
Leer una noticia supone tener una competencia especfica no slo episdica,
es decir, ser capaz de entender y asociar un suceso a sus caractersticas constitutivas especficas, sino sobre todo, tener tambin una competencia macrosintctica y macrosemntica en la que la memoria semntica juega un papel esencial. El proceso est actualmente complicndose en cuanto a competencia semntica requerida, como veremos ms adelante.
Prueben ustedes, sabiendo ingls a la perfeccin, a leer un peridico de hoy
de un pas anglosajn. Evidentemente, para leer una noticia no basta con conocer el significado de las palabras. La noticia es fundamentalmente una revisin
inquisitiva hacia el lector al respecto de esta segunda competencia semntica,
macrosintctica y organizativa pseudoprofesional, y ello lo demuestra el juego
cognitivo complicado que tiene lugar, en cada relato noticioso, entre cuatro
grandes tipos de informacin:
-informacin nueva
-informacin ya conocida o antecedentes informativos
-informacin en clave, cifrada o implcita
-informacin desplegada o explcita
Una noticia ofrece necesariamente una combinacin deliberadamente aleatoria de estos cuatro tipos de informacin. El uso de informacin previamente conocida que aparece en clave, es decir, cifrada o implcita a travs de las denominadas palabras-llave de titulares o textos (Fontcuberta, 1981:74) pone en
funcionamiento en la recepcin noticiosa la memoria semntica, es decir la recuperacin memorstica de un rbol temtico informativo previamente conocido por el lector, o al menos exige esta operacin para poder entender la noticia
actual. Palabras llave como Caso Gal OPA, Rocito o Gonzlez sirven
fundamentalmente a la memoria semntica y permiten recuperar esquemas informativos previos para entender la informacin actual. Estas palabras tienen
una funcin episdica casi desaparecida, pero su valor semntico y macrosintctico es muy grande. Son verdaderos directorios o nombres de archivos
memorsticos donde episodios y macroepisodios nos servirn para pautar la in108
formacin novedosa, para encauzarla en una red de conocimientos previos organizados con cierta lgica.
Una noticia conlleva siempre una revisin de las macroestructuras y fondos
semnticos del contexto informativo en el que se inscribe. De este modo, cuando leemos una noticia pasamos un examen acerca de nuestro seguimiento general de la semntica genealgica informativa, y no podemos acceder a la novedad si no estamos previamente de acuerdo con esa semntica general estructurada a travs del mundo noticioso. Para entender una noticia de hoy, hay que
haber ledo muchas noticias en el pasado.
La funcin de tematizacin informativa adquiere un carcter tan esencial
porque se convierte en la base comunicativa de tipificaciones (Schutz 1972) a
travs de las cuales podemos acceder a la novedad. Realmente, leer las noticias
es aprender el idioma informativo, y difcilmente podemos poner en cuestin o
criticar las palabras de nuestro profesor de idiomas. La posicin del receptor de
noticias es una posicin de aprendizaje libre que anula la posibilidad de una
discusin en paridad sobre la actividad periodstica. Por ello los periodistas a
menudo tienen que construir discusiones y dar pie a debates ficticios sobre
informacin de actualidad a travs de climas artificiales de opinin.
La informacin previamente conocida y la informacin enteramente novedosa que aparecen explcitas o desplegadas en la noticia son realmente una ayuda
al lector de noticias, pues le permiten elaborar y confirmar el esquema semntico y macrosintctico de un asunto o rbol informativo contando con sus componentes ms esenciales y observando la correlacin de dichos componentes y
su relacin con episodios concretos. La competencia y conocimientos requeridos para leer las noticias se adquieren cuando se accede a este tipo de informacin detallada y desarrollada, que se halla en el interior de las noticias de cada
da, aunque no siempre es fcil encontrarla. Este tipo de informacin desplegada en la noticia aparece aleatoriamente en el texto noticioso, pero nunca ocupa
el primer lugar en el titular, antettulo o encabezamiento de una noticia, pues
estos lugares quedan reservados a los dos tipos de informacin restantes, verdaderas espoletas del proceso de recepcin noticiosa: la informacin nueva en
clave y la informacin ya conocida en clave.
Las noticias suelen comenzar obligndonos a recordar. El recuerdo forzado
de anteriores datos o conocimientos es producido a travs del uso de palabras
clave, siglas, apellidos sin otros rasgos identificativos, nmeros o cualquier otra
codificacin de carcter crptico que obligue al lector a recordar anteriores noti-
109
cias y a abstraer imgenes generales. Esta operacin sirve para muchas cosas a
la vez.
En primer lugar, recordar es poner en marcha el cerebro humano. La actividad ms parecida a la incorporacin de informacin nueva por las neuronas es
la recuperacin de informacin ya poseda. La neurologa ha demostrado ltimamente que el establecimiento de conexiones neuronales tiene lugar de igual
modo tanto al recordar conexiones anteriores como al establecerlas ex nihilo.
Recordar es muy parecido a conocer, si no es igual, como hubiera dicho Platn.
Recordar informacin previamente adquirida a partir de claves o elementos de
sntesis sirve tambin para desencadenar en el cerebro la facultad de abstraccin, muy til para poder, con la noticia actual, tener una visin general del
acontecimiento o contexto general noticioso.
La informacin redundante y la repeticin de datos obvios cumple de todas
formas otra funcin de nfasis en las formas y modalidades que es persuasiva y
funciona por refuerzo, insistiendo en los modelos de referencia de los sucesos y
del tratamiento de sucesos mismos. Es muchas veces en esta informacin caducada donde hallamos las formas ms interesantes de manipulacin, y no en la
informacin en estado puro.
Pero las noticias de ms rabiosa actualidad no slo empiezan con un recuerdo forzoso, sino con un recuerdo forzoso de lo an no conocido. Aqu tenemos
el desencadenante de la verdadera tensin cognitiva compleja que supone leer
una noticia. Las noticias de impacto nos obligan a recordar lo que an no conocemos. Ello se lleva a cabo a travs del uso en titulares de la informacin nueva
o previamente desconocida que aparece codificada en clave, a travs de palabras-llave, siglas, smbolos o nombres tratados con una familiaridad y grado de
presuposicin extremo.
La urgencia cognitiva creada por una demanda de recuperacin memorstica
sobre algo que an es desconocido o que ser luego explicado en el cuerpo de
la noticia pone el cerebro en la tensin cognitiva adecuada para asimilar novedades. La pequea crisis de confusin creada por un titular crptico y enteramente novedoso facilita la inmediata predisposicin a adquirir o adaptar nuevos
modelos semnticos de la situacin y pone en marcha las adivinaciones adecuadas que el lector ha de hacer para conocer lo nuevo. Esas adivinaciones se
realizan de acuerdo con las tipificaciones existentes en la memoria semntica
del receptor.
110
111
que conoce y para innovar y modificar estas estructuras al hilo de escasas pistas
informativas proporcionadas por la informacin en clave, sabiendo que un simple elemento nuevo tiene el poder de reconfigurar en su totalidad un esquema o
esqueleto informativo que puede conservarse aos y hasta decenas de aos en
la memoria.
Lo importante es que existe un acuerdo bsico al respecto de la semntica
informativa que hace que el lector y el escritor de la noticia trabajen unidos en
una sola direccin. Los conocimientos compartidos con los productores de noticias son conocimientos relativos a la organizacin semntica de las noticias, a
las maneras ritualizadas de sintetizar, presentar o plantear la informacin, a las
derivaciones tpicas de temas y situaciones, de modo que para saber leer las noticias el receptor tiene que estar familiarizado con las rutinas profesionales que
los periodistas presentan a travs de las noticias, incluida la rutina segn la cual
el periodista accede a la novedad normalmente sin haber podido proceder previamente a su anlisis. El lector experimenta esa misma tensin cognitiva en la
lectura de la noticia.
Pero qu ocurre con el receptor de noticias televisivas, o radiofnicas? En
el caso de la televisin, la tensin cognitiva que habilita para seguir el ritmo de
la actualidad profesional informativa se consigue gracias al uso simultneo pero
cognitivamente opuesto de los canales auditivos y visuales caractersticos de
este medio.
Las noticias en televisin presentan el curiossimo aspecto de proporcionar
la informacin en clave o implcita fundamentalmente a travs del canal visual
(imgenes y palabras escritas en la imagen), en tanto que el canal auditivo sirve
a la informacin desplegada, en detalle y explcita (palabras emitidas). En televisin, las noticias aparecen simultneamente sintetizadas en la imagen y en los
titulares sobreimpresos en la imagen, que son verdaderas etiquetas semnticas y
claves abstractas de la informacin, en tanto que simultneamente la informacin verbal oral nos proporciona el despliegue y desarrollo detallado de esa sntesis.
Pero como en la prensa, las noticias en televisin tambin nos obligan a hacer las cosas al revs, y frecuentemente accedemos visualmente a una sntesis
conclusiva antes de escuchar el desarrollo analtico de la informacin. Las capacidades adivinatorias se ponen en marcha as en los telenoticias en el momento en que titulares muy abstractos preceden a desarrollos muy concretos que
nos llegan por la va verbal oral.
112
113
114
Como interaccin, la relacin del lector con las noticias y sus emisores es
una relacin social exclusiva rgidamente marcada por la necesidad creada de
una prctica especializada del seguimiento de la informacin que como beneficio subsiguiente abrevia al mximo el proceso de la recepcin para el lector. El
lector mnimamente cualificado entra en el mundo de las noticias convirtindose en una pieza ms de la reproduccin de la actividad informativa, pues comparte ni ms ni menos que las necesidades organizativas y la tensin profesional a travs de la dinmica cognitiva que los periodistas imprimen a las noticias.
La especializacin compleja, en esta dinmica cognoscitiva, del lector de noticias convierte adems en exigencias cognitivas y de comunicacin todos los
procesos de tematizacin y tipificacin, y en exigencia productiva la continuidad de esa prctica cognitiva. La finalidad es la de continuar ad infinitum el
proceso de la produccin y consumo de noticias. La especializacin cognitiva
del lector de noticias conlleva la exigencia de poner en prctica la lectura de noticias, donde esa especializacin adquiere utilidad. Leemos noticias, por tanto,
para seguir leyndolas en el futuro y como garanta de acceso cognitivo a cualquier incidencia azarosa en el mundo informativo. No puede darse ninguna razn para explicar la finalidad de este juego, si no es la de que la situacin informativa y comunicativa conseguida ser la meta de la praxis informativa de
maana, como hubiera dicho Wittgenstein (1988).
115
116
de tiempo y de dedicacin es otro rasgo que todos los tericos sealan: se dice
que un periodista de investigacin es un periodista que gasta mucho tiempo en
conseguir y en comprobar informacin.
Metodolgicamente, el periodismo de investigacin produce un cambio en
los modos convencionales de conocimiento de la realidad, cambio que sin embargo ha de ser producido a travs de una metodologa innovadora pero a la vez
sometida a validaciones que el consenso social pueda aprobar. Se trata por tanto
de verdaderas innovaciones periodsticas absolutas tanto en su estructura como
en su forma y su metodologa, por lo que es difcil concebir rasgos tpicos en
investigacin periodstica, pues se trata de un gnero en constante creatividad.
El periodismo de investigacin exige la inexistencia de cualquier sombra de
duda sobre la tesis que defiende. El periodismo de investigacin acta como
una oleada definitiva sobre la opinin pblica. No es un periodismo creador de
climas de opinin, pues no deja al pblico decidir sobre un tema controvertido.
Al periodismo de investigacin le sigue siempre la indiscutibilidad, por tanto,
son reportajes de poder performativo absoluto. La opinin pblica es literalmente obligada por el periodista de investigacin a asentir sobre la tesis del periodista. Es por tanto rasgo esencial de la investigacin periodstica la innovacin indiscutible e insospechada.
Tipos de investigacin periodstica. La teora de la ola informativa
Podemos advertir dos tipos de reportajes o trabajos de investigacin periodstica. Son los siguientes:
1.-Hechos desconocidos para la opinin pblica en una estructura de organizacin temtica no convencional cuya finalidad es una argumentacin plenamente coherente avalada por la lgica, que no deja sombra de duda sobre dichos hechos.
2.-Enfoques novedosos, plenamente coherentes y validados, que constituyan
perspectivas diversas de sucesos o hechos ya conocidos por la opinin pblica,
que conviertan tales perspectivas en las ms plausibles hacindolas prevalecer
sobre las anteriores.
Estos dos tipos bsicos obedecen a las categoras de periodismo de investigacin y periodismo de recuperacin investigadora. Pero existen otras diferencias sealadas por los tratadistas.
117
Hiley Ward (1991:11) explica la existencia de dos grandes clases de Periodismo de Investigacin: el periodismo en profundidad o explicativo, que se realiza
ampliando, explicando y extendiendo el contenido de una informacin de actualidad, modalidad que ha sido recientemente incluida entre las categoras premiadas
con el premio Pulitzer de periodismo, y el Periodismo de Investigacin que indaga y saca a la luz elementos de informacin previamente desconocidos por la informacin de actualidad.
Mientras el primer tipo, el Explanatory Journalism, pretende explicar o examinar lo ya conocido, el segundo tipo, el Investigative Journalism, intenta descubrir datos y hechos desconocidos por los lectores.
Ward distingue tambin la categora del Periodismo de Recuperacin, tipo investigador cuya finalidad es recuperar y revisar informaciones ya existentes pero
mal analizadas en su profundidad. De este gnero existen ejemplos importantes
en la actividad periodstica no solamente estadounidense, sino tambin europea o
espaola, que analizaremos ms adelante.
Existen adems rasgos tpicos bsicos que diferencian entre el periodismo
convencional y el periodismo de investigacin. As, en el periodismo convencional los hechos informativos estn en las fuentes y las consecuencias y efectos son el objeto de la cobertura informativa, que se hace eco de esos hechos
performativos oficiales o instituidos. En el periodismo de investigacin, el medio y el periodista son los autores de los hechos informativos, en sus reportajes
e informes, mientras que sus consecuencias y efectos afectan a las fuentes y
contexto. Se trata de una inversin del proceso informativo en su conjunto.
Prensa
Prensa
Mundo
oficial
Mundo
oficial
Opinin Pblica
118
Investigacin
Opinin Pblica
119
con el suministro del sistema de informacin burocrtica. Los reportajes de investigacin pueden precisamente ir contra la corriente informativa general e incluso producir noticias que no favorecen a las fuentes originarias de la informacin convencional.
La diferencia, por tanto, radica en que el periodismo de investigacin surge
antes que sus fuentes, mientras que el periodismo convencional surge a partir
de sus fuentes y por el mecanismo profesional adaptado de las rondas.
Niveles de informacin, niveles de realidad. La teora de la sustitucin de informacin
No existe el vaco informativo, como hemos visto ya. La teora de la sustitucin nos indica que toda informacin oculta informacin. Cuando sabemos algo, estamos al tiempo dejando de saber otras cosas que pueden ser ms esenciales que aquellas primeras. Este hecho explica que exista la investigacin periodstica.
La investigacin periodstica puede descubrir hechos vitales o novedades bajo la informacin ya conocida o ya publicada. Simplemente un cambio en la
gradacin de importancia de un nivel de informacin o en el orden de sus factores puede constituir toda una innovacin en el conocimiento pblico.
La investigacin ordena las partes o datos analticos provocando as una lgica distinta y una visin nueva de la realidad, incluso aunque lo haga con informacin previamente conocida, como ocurre en el periodismo de investigacin de recuperacin. No hay que olvidar que en periodismo, el orden de los
factores altera el producto. La configuracin de la realidad, cambiante y dinmica como demostr la gestalt, nos proporciona visiones radicalmente diferentes de la misma. Este hecho es cierto tanto para el fondo de la informacin, como para su forma (recurdese el ejemplo de las muy diversas consecuencias al
alterar la puntuacin de comas entre las tres palabras Perdn imposible condena).
En el periodismo la configuracin de los componentes de una misma realidad cambia radicalmente el aspecto de la misma. Ello es as porque la informacin est directamente relacionada con nuestros mecanismos de percepcin de
la realidad, sometidos a gestalts diversas. Pero adems hemos afirmado como
ley informativa que una sola pieza de informacin genera un contexto o un nivel de realidad. El periodismo de investigacin ha de tener presente que un mnimo cambio o la introduccin de un detalle mnimo cambia radicalmente la si-
120
121
siones los elementos que descubren hechos o realidades son ya conocidos, pero
es su ensamblaje y probacin lo que permite rellenar interrogantes o darle un
aspecto radicalmente nuevo a lo que ocurri. En el orden de estudio de la comunicacin, la investigacin sobre el caso de la emisin de La guerra de los
mundos, de H. G. Wells en los aos 30, demostr que las teoras manejadas
para explicar aquel fenmeno estaban demasiado limitadas, y que conociendo
mejor el contexto la importancia del suceso cambiaba (Cantril, en Moragas,
1978).
Los periodistas de investigacin sealan que la investigacin es un proceso
realmente maravilloso (Rodrguez 1994:25), que puede ocasionar una prdida
de objetividad notable. Este proceso maravilloso es el desarrollo cognitivo y
fundamentacin de una teora sobre la realidad.
El periodismo de investigacin no solamente puede, sino en muchos casos
debe conducir a la prdida de la objetividad en un terreno. No debemos olvidar
que la subjetividad es el motor de la inteligencia. La imparcialidad informativa
suele enmascarar ignorancia e incluso mala fe, cuando el periodista atribuye
crdito a lo increble.
Hemos de entender que los periodistas de investigacin, dado que elaboran
teoras sobre la realidad a partir de sus niveles de informacin, tienen forzosamente que defender una creencia optativa. Entendemos que existen creencias
optativas y no optativas. A un determinado nivel de informacin, se plantean
puntos de vista subjetivos de eleccin que son necesarios para continuar el acopio de informacin en un tema. La creencia a ciegas, es decir, no optativa sino
compulsiva, es caracterstica de bajos niveles de informacin.
Entre los periodistas de investigacin de todos los tiempos se han dado fuertes convicciones, aparentemente radicales, pero que, en el contexto de lo sabido
por el investigador, resultaban moderadas o equilibradas. (un ejemplo extremo
sera el estrafalario A. Baeza, otro legendario el de los muckrakers, etc.).
Un buen reportaje de periodismo de investigacin es una teora sobre la
realidad irrebatible que basa su afirmacin en su propia defensa y que opta por
una metodologa que consolida absolutamente el punto de vista del investigador.
El periodista de investigacin puede ser un especialista, pero bsicamente es
un epistemlogo. Es su tipo de conocimiento, la lgica empleada y la certificacin de su teora lo que rubrica una investigacin periodstica.
122
123
contraria al sistema de poder. Por esto se dice que el periodismo de investigacin tiene poder para crear hechos y es el periodismo independiente.
Existen diversos grados de performatividad en el periodismo. El grado mnimo es el del periodismo convencional, que sigue la ola de informacin performativa oficial, y que establece con ella una cooperacin recproca. El grado
mximo es el del periodismo de investigacin, que va contra la ola de performatividad oficial y sin embargo tiene poder definitorio de la realidad.
Si tuviramos que reducir a ciertos tipos de comunicacin eficaz o autntica
al periodismo, nos quedaramos casi exclusivamente con el periodismo de investigacin, pues es el nico tipo de periodismo capaz de producir un efecto, es
decir, de ser autnticamente comunicativo (si entendemos por efectos esas posibilidades recogidas por Valbuena 1997:512, que van de la formacin de actitudes y opiniones hasta su confirmacin y cambio).
Se trata por tanto de un periodismo que no funciona bajo el subsidio invisible (Fishman 1983), es decir, no propaga los sucesos que los funcionarios necesitan que acontezcan y omite los sucesos que no desean que acontezcan, pues
tanto sus sistemas de validacin como sus efectos y consecuencias se sitan en
un proceso inverso al del sistema convencional de informacin.
Periodismo convencional y periodismo de investigacin. El eco y el altavoz
Si entendemos que el periodismo es una actividad de recopilacin personal
de informacin por parte del informador, el periodismo de investigacin es el
periodismo puro.
Como hemos visto que indica Fishman, el periodismo convencional es en
todo caso la propagacin del sistema organizado de informacin no periodstica. El periodismo convencional despliega la concentracin de informacin oficial o instituida simulando triangulaciones que provienen de una nica versin
institucionalizada u oficial.
La informacin convencional presenta una apariencia de triangulacin o variedad a partir de los centros de concentracin de informacin, es decir, los centros de poder. La construccin de una apariencia de equilibrio y contraste que
no obedece a un trabajo real de bsqueda de fuentes diversas se realiza mediante el procesamiento de informacin en fases (Fishman 1983) y en edicin. Este
sistema de validacin falsa de la informacin es posible por la existencia, como
indica Fishman, de dos sistemas informativos que conviven en el mundo social
124
125
resultado final de convertir una afirmacin oficial altamente creble en una opinin muy controvertida. La tesis del investigador, en principio conjetural y altamente dudosa, puede, tras un reportaje, convertirse en una afirmacin fuera de
dudas, de rango oficial, que produzca por tanto una convulsin institucional.
Lo que en el periodismo convencional es objeto comn de duda o controversia o desconocimiento u omisin, queda plenamente construido y asegurado.
sta es una exigencia bsica de la investigacin periodstica.
La contrastacin, que convencionalmente procede de la fuente legtima o
experta, no constituye en el periodismo de investigacin algo dado u obvio,
sino que sirve para confirmar hechos sospechados, enteramente contrarios al
sentido comn, o enteramente nuevos. El periodismo de investigacin no se encadena ni triangula sobre versiones oficiales.
El periodismo convencional utiliza siempre mtodos similares o rutinarios
de recopilacin y procesamiento de informacin. Estos mtodos, establecidos y
organizados, crean una cierta unanimidad en el modo como los distintos medios
y profesionales tratan los temas noticiosos.
El periodismo de investigacin exige una innovacin metodolgica para cada caso o tesis de trabajo. Los modos convencionales de conocimiento de la
realidad van intrnsecamente ligados a conocimientos determinados de la realidad informativa. Dado que el periodista de investigacin descubre novedades,
sus mtodos son tambin forzosamente innovadores, y van estrechamente ligados al cambio o descubrimiento de la realidad observada.
Periodismo de investigacin, informacin y agenda. La agenda en movimiento
Los criterios de relevancia de la informacin descubierta en el periodismo de
investigacin son distintos a los criterios convencionales que predominan antes
de un reportaje de este gnero. As, las jerarquas temticas, agendas y criterios
que el periodismo convencional sigue son literalmente cambiados cuando aparece un texto de investigacin.
Un reportaje de investigacin excepcional puede cambiar las dimensiones de
importancia que concedemos incluso a secciones informativas, como demostr
el reportaje La 112, del equipo informativo de Victoria Martnez de TVE en
1991. Este reportaje, que abordaba el gnero sucesos, demostr cmo en este
gnero la informacin ms profunda, variada, pblica y humana tiene cabida,
126
desclasificando as la importancia social que estos temas solan tener. Un reportaje como ste es capaz de constelar enormes y variadas cantidades de informacin y temticas sociales muy dispares en torno a un hilo argumental aparentemente no relacionado con ellos. As se demuestra que toda la informacin mantiene conexiones entre s capaces de cambiar nuestra idea del conocimiento de
la realidad.
La realidad informativa est configurada como una red de hechos relacionados entre s, cuyas relaciones, en su aspecto ms amplio, constituyen causas y
explicaciones de los sucesos del futuro y del pasado. Las noticias que son hechos importantes pero en cuyo tratamiento informativo se omiten los aspectos
de las conexiones con hechos o contextos de importancia en su gnesis o consecuencias, son las noticias que carecen luego de un poder explicativo frente a
las noticias del futuro. El periodista de investigacin, una vez que conoce a
fondo la red de hechos informativos, sabe ubicar la noticia que se produce en el
ltimo momento dentro de la red de relaciones que la condicionan y explican y
a la que a su vez la noticia ilumina y aclara.
Existen redes relacionales lineales y redes relacionales ms complejas. En el
periodismo convencional aparece lo que llamamos la agenda en movimiento, la
evolucin de las redes de noticias a travs de sus relaciones y fases que los periodistas procuran dominar y predeterminar con el trabajo de dietario (Wolf,
1987) y con la planificacin de su trabajo (Tuchman, 1983). El periodismo de
investigacin conmociona la agenda en movimiento.
Los periodistas, en su trabajo convencional, omiten elementos que les supondran cambiar sus mtodos e interpretaciones, omiten incluso informaciones
o ngulos informativos que impediran el desarrollo de la agenda en movimiento. Ello se realiza para evitar que esa evolucin temtica llegue a puntos muertos o quede inacabada en sus fases de planteamiento, nudo y desenlace. El periodismo de investigacin tiene que desarrollar autnomamente frente a los soportes comunes de agendas en movimiento un desarrollo temtico completo. De
ah la dificultad de publicar en breves perodos o investigaciones acabadas.
Como Patterson, Robert y Russell sealan (1986), hay dos tercios de los reportajes de investigacin que no salen a la luz. Muchos periodistas de investigacin renuncian voluntariamente a investigaciones cuando carecen de un grado
de seguridad mnimo no solamente en cuanto a respaldo de fuentes y medios
sino en cuanto a novedades o hallazgos de investigacin (Rodrguez 1994:36).
El periodista Pepe Rodrguez describe una experiencia de investigacin realizada a travs de un intento positivo de validacin sobre una central nuclear, que
termin con la certeza del periodista de que all no haba reportaje.
127
128
convencional enfatizando el poder de la movilizacin popular. Para los periodistas de investigacin sobre terrorismo etarra, la liberacin de Aldaya tuvo
como aspecto ms relevante no las movilizaciones sociales, sino las movilizaciones que a partir de ellas se produjeron en las juventudes radicales de Jarrai y
en el hecho de que, a partir de ese secuestro, el pago del impuesto revolucionario por empresarios vascos se elev de modo muy significativo.
Por esto puede decirse que el periodista de investigacin es reconocible por
el nivel de informacin que maneja, por la capacidad de encontrar nexos de
causalidad entre hechos dispersos y por la capacidad de interpretar la informacin de actualidad con efectos retroactivos. La metodologa, por tanto, no es el
nico rasgo distintivo del periodista de investigacin. ste puede tener una metodologa secreta, pero en la forma como organiza y maneja la informacin
apreciamos sus capacidades de investigacin.
Aunque en la profesin pueda decirse que un periodista de investigacin es
un tipo que tiene buenas fuentes, s, no lo hace mal...pero teniendo las fuentes
de que dispone lo podramos hacer cualquiera de nosotros (Rodrguez,
1994:17), lo cierto es que existen diferencias muy claras en el nivel de informacin manejada por el investigador y en su manera de contemplar la realidad y
los diferentes datos que la construyen. Casi podra decirse que se trata de una
profesin diversa.
Existe de todas formas un mutuo condicionamiento entre la informacin de
actualidad o la agenda y las investigaciones; a menudo la agenda de actualidad
obliga a aparcar las investigaciones durante semanas o meses (Rodrguez
1994:36) hasta que, habindose publicado algo relacionado, en otro medio, con
el tema investigado, el propio medio se da cuenta del inters de un tema de investigacin. En este sentido, el periodismo de investigacin puede aprovechar
la oleada de actualidad para generar su propia corriente informativa a travs de
una buena tctica de promocin de la informacin.
Estructura general de un reportaje de investigacin
El reportaje de periodismo de investigacin se distingue porque consolida
evidencias y no nicamente plantea dudas o sospechas. Las evidencias son certezas de opinin y de sentido comn a las que el reportaje aboca indiscutiblemente.
Cuanto ms se acerca un reportaje a una evidencia insospechada ms se
acerca al periodismo de investigacin. La estructura de un reportaje de investi-
129
gacin es el medio por el cual puede llevarse a cabo la elaboracin de una evidencia insospechada.
La estructura del reportaje puede establecer tales hechos de diversos modos.
Puede descubrir hechos sospechados o contrarios al sentido comn a travs de
una estructura dialctica, planteando las incongruencias en las versiones, conducta o funciones de instituciones o personas a travs de la presentacin de paradojas que tengan un carcter de validacin, lo que llamaremos la validacin
dialctica, capaz de convertir en indiscutible una hiptesis a travs de la acumulacin de las dudas.
Puede plantear la existencia de mltiples capas o perspectivas que indiquen
falsas apariencias o dobles apariencias, convirtiendo un hecho performativo
institucional en una simple opinin conjeturable o incluso en una mentira. Esta
estructura la llamaremos validacin perspectivista, capaz de asentar el carcter
relativo de una versin anteriormente aceptada y de establecer ex novo un criterio de credibilidad ms acertado.
La noticia que redacta un periodista convencional es una notificacin de una
notificacin de una notificacin de una notificacin (Fishman 1983). La materia
prima con la que trabaja el redactor est constituida por un bloque de informacin encadenada y piramidal sobre el que se realizan una serie de comprobaciones que no amenazan la lnea argumental bsica. As, un relato de sucesos se
escribe a partir de un bloque bsico recopilado por la polica en el que estn ya
aglomeradas las informaciones de fuentes diversas, expertos, testigos, informadores policiales o judiciales.
El periodismo de investigacin no puede aprovecharse, como el periodismo
convencional, del carcter escalonado o piramidal de las versiones institucionales. Exige el acceso directo a los testigos sin partir del encadenamiento que prefigura un enfoque noticioso determinado. As, la ley del inters decreciente no se
cumple en la investigacin periodstica, cuyos textos tienden a generar un inters
creciente en cada punto del trabajo.
Algunas formas de validacin exigen la ruptura con el modelo tradicional de
estructura informativa basado en la pirmide invertida. Por ejemplo, para aportar credibilidad absoluta a un reportaje ste puede disponer la informacin probada en un orden de menor a mayor, es decir a la inversa que en el periodismo
convencional. La finalidad de esta estructura es adquirir una credibilidad mayor. Tambin es posible que el periodista de investigacin estructure su reportaje de acuerdo con los sistemas de percepcin y la memoria del espectador, utili-
130
zando stos para validar el reportaje a partir del sentido comn o los recuerdos
del lector (validacin de tipo ponderativo), en cuyo caso tampoco seguir una
estructura de pirmide invertida. Las formas de construccin y consolidacin de
la credibilidad investigadora condicionan y alteran por tanto los modelos preestablecidos de estructura informativa.
Segn Fishman, en el periodismo de investigacin los encadenamientos que
forman la argumentacin de un reportaje no parten de una versin experta o altamente creble, sino ms bien de una sospecha o duda o versin poco creble.
Las versiones oficiales, que nunca son criticadas en el periodismo convencional, son contrapuestas en el periodismo de investigacin con las versiones propias o de iniciativa personal del periodista (filmaciones, testigos). En el periodismo convencional segn Fishman, las versiones o pruebas no oficiales figuran como opiniones controvertibles.
Un buen reportaje puede surgir de una simple comprobacin de testificaciones oficiales. El reportaje de periodismo de investigacin no termina en el
mismo punto que la informacin del sistema institucional, sino que se dirige en
direcciones novedosas, opuestas a las convencionales.
Puede decirse que en el tratamiento de un tema similar, el periodismo de investigacin contiene un foco principal y unas ramificaciones diversas al periodismo convencional. Mientras ste se dirige a una validacin por la autoridad y
oficialidad, que prcticamente viene dada de antemano, en el periodismo de investigacin el foco central puede ser una versin originariamente subjetiva o
dudosa.
En el periodismo convencional, el periodista triangula nicamente las versiones dudosas o no oficiales. La finalidad es crear noticias potenciales, aumentar la reserva de posibles publicaciones. En el periodismo de investigacin la
triangulacin es una base firme de la estructura del reportaje.
Otro procedimiento que enfrenta directamente la estructura de un reportaje
de investigacin y la noticia convencional es el desarrollo narrativo tpico del
mundo noticioso convencional. Las noticias convencionales contienen una estructura en fases de planteamiento, nudo y desenlace que favorecen la posibilidad de extenderse indefinidamente. El periodismo convencional utiliza la linealidad narrativa y las noticias en desarrollo para mostrar la causalidad convencional y capacitar al lector al seguimiento mnimo del argumento social, como
hemos estudiado ya.
131
132
133
134
En algunos casos avalar la observacin directa de los hechos con un pequeo trabajo de campo, como encuestas no representativas, etc., nos permitir hallar ideas
interesantes para investigar. El estudio exhaustivo y el acceso constante a archivos pblicos o privados, conocer a fondo los accesos a la burocracia, a los registros, hemerotecas, permite poder alcanzar la informacin poco comn, y aventurar hiptesis sobre la misma.
El annimo. Se trata de un mtodo muy usual en todo tipo de periodismo, pero
poco fiable, pues se presta a la manipulacin o al engao. Como indica Rodrguez
(1994:61) las filtraciones y annimos suelen aparecer en momentos oportunos y
encajadas en sus contextos. Los soplos y filtraciones, como en el caso de los annimos, son un sistema de generacin de investigaciones sujeto a la parcialidad o a
la invencin o manipulacin. A diferencia de la confidencia, segn Rodrguez
(1994:61) la filtracin suele obedecer a una informacin ya elaborada que cuenta
con soportes documentales probatorios. En el periodismo de investigacin el ncleo generador de informacin es el periodista, quien elabora y prueba a travs de
un mtodo personalizado las informaciones. Las filtraciones y soplos, por su carcter semielaborado y por su aspecto fundamental para la probacin pertenecen
al periodismo convencional, puesto que el periodista de investigacin ha de conseguir de un modo personal sus argumentos y pruebas.
El contacto permanente con fuentes, produciendo constantes hiptesis de investigacin es otro mtodo bsico para iniciar una investigacin. Muchos periodistas de investigacin poseen una red de informantes que constantemente repasa
con l las reas de investigacin posible. Comenzar hablando con expertos, el
contacto con especialistas o autoridades en un tema o actividad proporciona inmediatamente temas de investigacin periodstica.
Partir de un hecho actual, que necesita explicacin o ampliacin, o cuestionamientos del tema es un venero de investigaciones. Reportajes de recuperacin o
investigaciones tan importantes como la del caso Watergate empezaron a travs
de este sistema. Comenzar con un peridico: cuestionar sus versiones, sus ngulos, dar la vuelta a las historias, buscar los intereses y responsabilidades de los
hechos, utilizando las suposiciones y la intuicin negativa pueden conducirnos a
tramas investigables. Pepe Rodrguez (1994:56) analizaba pequeos anuncios en
prensa, que le condujeron al descubrimiento de una red de prostitucin camuflada
como modelos fotogrficos de desnudo. Como publicaciones son particularmente
tiles las revistas o publicaciones especializadas. Los catlogos, guas o listados,
las pginas amarillas, son una buena fuente de profesiones inusuales, asociaciones
oscuras y organizaciones de todo tipo. Siempre ha de preguntarse el por qu de
las explicaciones dadas. Se trata de tener una actitud inquisitiva ante cualquier
135
136
137
138
de ser tan completo y autosuficiente que evoque en el pblico comn el surgimiento de certezas ajenas al reportaje. As, Ekaizer, en Vendetta (1996),
prueba sus argumentos con fuentes annimas e identificadas, pero constantemente describe a Conde en una imagen validada por otras informaciones e incluso por otros reportajes (la figura de M. Coln de Carvajal como mediador
del Rey tiene antecedentes en La Transicin, reportaje de otra periodista, que
ya hemos citado aqu).
sta es una validacin que utiliza el contexto de antecedentes informativos
sociales y que podemos denominar validacin ponderativa: a travs de ella el
pblico tiene sus propios dispositivos para determinar que una versin es autntica. Puede observar, intuir, reexaminar detenidamente una conducta a la luz
pblica. El pblico dispone de archivos propios, selectivos, sobre las informaciones, a menudo ms significativos para el resultado que el acopio de datos del
periodista. Es su ponderacin del asunto la que constituye una pieza clave del
proceso informativo.
La fe en el sentido comn e inteligencia del pblico es bsica en el periodismo de investigacin. El periodismo de investigacin tiene sus modos propios
de validacin, que han de compartir sus puntos bsicos con los del pblico:
(qu son hechos, qu es evidente, qu es creble, qu es compartido, qu est
ms all de una duda razonable, qu hechos pueden ser considerados ciertos).
Un reportaje de periodismo de investigacin es un reportaje en el que el periodista construye su propia credibilidad, a menudo contra la credibilidad de
otras versiones, de las instituciones y hasta del sentido comn. Tras un reportaje de investigacin, el sentido comn experimenta una conversin. Esto es el
hallazgo informativo. Las conversiones electorales y vuelcos de opinin a raz
de investigaciones son una consecuencia ms de este fenmeno.
Validacin, confirmacin y contrastacin
La validacin es la clave para medir la calidad informativa de un reportaje
de investigacin. Si deseamos establecer el nivel y calidad de la informacin en
el periodismo, hemos de tener en cuenta que una informacin es ms valiosa
cuantos ms contextos involucre directamente y cuantas ms relaciones tenga
con otras piezas informativas (como hemos dicho al hablar de la Informacin
en los primeros captulos de este libro). La validacin, que es una contrastacin
que confirma, nos indica que existen mltiples nexos de relacin entre diversos
datos o hechos que conducen a una certeza absoluta sobre un asunto dado.
139
140
141
problema, surjan paralelismos entre sus diversas partes que corroboren por analoga o por reiteracin la tesis que intentamos demostrar. Puede que espontneamente demostremos al sentido comn o a la memoria del lector nuestra tesis
a la vez que hemos realizado un trabajo a fondo, ms all del conocimiento
convencional, no apoyado en la memoria ni en el sentido comn.
El reportaje de periodismo de investigacin es una estructura en la que no
solamente la argumentacin se dirige en una direccin, sino que la argumentacin a la vez va probando las tesis que narra. Esto se consigue a travs de los
sistemas paralelos de conocimiento que las validaciones crean.
Por ejemplo, en el reportaje de Xavier Sitj sobre los nios rusos para Lnea 900, la argumentacin triangulada y de contraste va en realidad desarrollando a la vez una demostracin paralela de los elementos dialcticos y conflictivos que indican que existen aspectos turbios en el asunto. Encontramos as
que tanto el trabajo objetivo del periodista para contar imparcialmente con toda
la informacin posible, como los elementos subjetivos que el propio periodista
hace resaltar sobre su propio trabajo para indicar un vuelco radical en su imparcialidad hacia la denuncia, son dos dispositivos diferentes que sirven para hacer
creer en su tesis.
Toda validacin supone un paralelismo de sistemas de pensamiento diversos. Toda validacin supone mecanismos que se duplican para la afirmacin de
un hecho. Los modos son variados, y dan lugar a los diferentes mecanismos de
validacin.
La validacin supone por tanto la creacin de duplicaciones de informacin
y argumentacin a partir de diversos ngulos de triangulacin. Esto significa
que el periodista de investigacin ha de desdoblar los medios de demostracin
de un hecho de modo simultneo en la estructura de su reportaje. Tienen que
existir medios simultneos o paralelos de probacin de su tesis:
El trabajo de triangulacin inicial puede ir produciendo una segunda triangulacin que refuerza la credibilidad de la tesis definitiva. Por ejemplo, en un reportaje sobre un asunto, una persona afirma una cosa a raz de un tema. Sobre
otro tema relacionado, otra persona afirma algo adems de hacer alusin o referirse similarmente al tema citado por la primera fuente. Finalmente, consultando documentos, aparece un dato que confirma lateralmente el mismo asunto.
Las conexiones probatorias, pese a no estar encadenadas, producen una validacin lgica porque inciden, a pesar de seguir un esquema diverso, en una lnea
argumental definitiva.
142
Obsrvese, como indicbamos al hablar del concepto de metfora en la primera parte de este texto, cmo se produce una pirmide de conocimiento con el
salto a un plano ms simple de explicacin de la realidad que a su vez mantiene
la correlacin de los elementos caractersticos de la situacin compleja. Este
sistema es el que permite a un lector o a un receptor de la comunicacin subir
por s mismo al nivel de relacin o de significado que maneja el periodista y validar su superioridad con respecto a la situacin compleja inmediatamente anterior, certificando que ha resuelto el problema.
Cualquier hallazgo en el plano del conocimiento humano sigue esta misma
estructura piramidal de validacin: es una visin ms simple y a la vez igual de
completa en relaciones que la situacin de confusin o desconocimiento inicial.
Epistemolgicamente las nuevas definiciones aparecen adems como un
mtodo de construccin de trminos o configuraciones a partir de relaciones
previamente dadas entre otros trminos del campo (Bueno, cit. en Valbuena,
1997:62)
La validacin de la investigacin periodstica exige una estratagema del periodista investigador para producir lgicas paralelas. Es decir, el periodista tiene que duplicar la argumentacin o moldear la estructura de su reportaje con el
fin de que la validacin se produzca. As, el periodista puede reconstruir literalmente el orden de la informacin a la que ha llegado, ordenndola de menor
a mayor, para duplicar la fuerza de su exposicin, que adems de ser completa
y profunda, aparecer como sorprendente e imprevista. As ocurri en el reportaje La 112 de TVE, en el que una sencilla lnea argumental poco prometedora en principio, ordenada segn una simple cronologa de investigacin inicialmente, se simultane con aportaciones de pruebas objetivas decisivas realizadas
por el equipo y de las que slo se presentaban los resultados finales. El conjunto result sorprendente, tanto por la aparente sencillez como por la oculta e impresionante complejidad del reportaje as validado.
Componentes de Validacin
Hemos hablado ya de varios tipos de validacin en un reportaje. Las validaciones pueden ser de los siguientes tipos o estilos, segn predomine uno de estos componentes:
Validacin Sumatoria
Validacin Dialctica o Negativa
143
Validacin Ponderativa
Validacin Perspectivstica
144
145
El perspectivismo requiere una estructura mltiple (triple, por ejemplo) sobre un tema, dentro de la cual existen mltiples triangulaciones internas. La base de estas triangulaciones puede ser una tcnica heterodoxa (cmara oculta)
que es contrastada con informacin oficial, de testigos y afectados, con acusaciones documentadas o con los puntos de vista contrarios a la tesis. En un reportaje multivocal de esta naturaleza pueden existir decenas de formas de acceso a la informacin, incluidas las del propio periodista, que puede emplear tcticas de grabacin, consulta de documentos y seleccin de los mismos, lectura
de sentencias, entrevistas-denuncia, etc., etc.
El perspectivismo se basa en la lgica comn de acuerdo con la cual la informacin obtenida a partir de distintas aproximaciones, radicalmente diversas
entre s, en el conocimiento de una realidad, nos garantiza que nuestro conocimiento es acertado. La validacin perspectivstica no solamente maneja informacin de mltiples fuentes, sino sobre todo mecanismos mltiples de obtencin y procesamiento de informacin, que van desde la intuicin subjetiva hasta
la prueba objetiva, de las declaraciones de fuentes implicadas a las informaciones pblicas y comunes sobre un tema.
El perspectivismo acta sobre la credibilidad de varios modos. Por un lado,
su consistencia radica en que presenta la visin ms completa de la realidad,
con todos los puntos de vista sobre un asunto. Pero por otro lado, el perspectivismo hace depender cada uno de sus componentes del todo argumental. Esto
quiere decir que por s solas, las diferentes versiones de un suceso no constituyen probacin suficiente. Es el trabajo de ensamblaje y concatenacin del investigador lo que les da valor aadido, validando su resultado.
El ser humano est capacitado para ver cmo ve las cosas y poder apreciar
que vemos las cosas de diferente modo segn pertenezcamos a una conviccin
o circunstancias. En el periodismo de investigacin ha de existir la capacidad
del periodista para entrar y salir en los puntos de vista ajenos pudiendo seguir
su cadena de razonamientos sin por ello identificarse con ella (una cosa es
comprender a los dems y otra compartir su posicin) (Lichtemberg: 1991), pero sobre todo el periodista ha de saber expresar y dar imagen de esta pluralidad
en el reportaje de investigacin, para que los lectores experimenten esta variedad de perspectivas y puedan as comprobar la multiplicidad de los datos.
Una validacin perspectivista puede utilizar la tctica del periodista ingenuo
o a cara descubierta, que permite obtener maravillosas declaraciones de contraste (Rodrguez, 1994: 156). Esta tctica permite entrar en contacto con una
zona a investigar, y con ello poner la base para posteriores entrevistas a partir
146
de ese contacto y de algunos datos nuevos que contradicen las anteriores declaraciones (Rodrguez 1994: 158). As, el perspectivismo exige manejar, para
informar e investigar a una persona, los diferentes aspectos de su vida y sus diversas esferas de actuacin. La valoracin perspectivista no solamente maneja
datos de diversa procedencia simultnea, es decir, accesos personales, por testigos, por documentos o por medios a un suceso o persona, sino tambin existe
un perspectivismo temporal, y as el contar con perspectivas del pasado y del
presente ayuda a comprender mejor la situacin actual. El perspectivismo exige
que el periodista se aproxime de distintas maneras a un suceso. Estas maneras
pueden ser acercamientos ntimos y sociales combinados con polticos o econmicos, acercamientos a cara descubierta o a travs de procedimientos de disfraz, o bien a travs de diversos informantes desconectados entre s. El perspectivismo no solamente garantiza una validacin de la informacin, sino que tambin protege a las diversas fuentes y permite que sea el investigador quien sepa
de modo nico cuntas manos hay en una partida (Rodrguez 1994).
Los sistemas de acceso multivocal a partir de tcticas no comunes incluyen
la infiltracin propia, la de terceros o la suplantacin de identidad. Casos de infiltracin famosos han sido los de Xavier Vinader en los aos 70, que se infiltr
como militante de grupos fascistas, el de Marisa Zurita como novicia en el
Palmar de Troya o el de Pepe Rodrguez en la secta Moon. Esta tctica requiere
una serie de mecanismos de seguridad y coherencia en la investigacin. As, y
tal como relata Pepe Rodrguez, el periodista debe asegurarse de que dispone
legalmente, ante notario, las condiciones para evitar su conversin en el ambiente donde vaya a infiltrarse (anular la firma para cesiones, conceder poder
legal a amigos para actuar contra la voluntad del periodista si es preciso), contando con que existen casos importantes de prdida de facultades de los periodistas por estas tcticas. Adems, el periodista ha de suplantar enteramente la
identidad (cortndose el pelo, ropa adecuada, gafas, conversaciones telefnicas
ad hoc). Exige la falsificacin de documentos oficiales (falsificacin de anlisis
mdicos, engorde, etc.). Exige buenos resortes de seguridad excelentemente retratados por Rodrguez (1994:154) Existen, como este periodista atestigua,
personas profesionales que se ofrecen al periodista, segn Rodrguez, para meterse donde haga falta. (Rodrguez 1994:148).
El perspectivismo puede exigir que el periodista encare de distintas formas
una misma realidad y presente a sus lectores los resultados obtenidos. Tcticas
imaginativas en las que la informacin disponible no sea falsa pero oculte ciertos aspectos, o los trucos de los muckrakers utilizando la omisin afirmativa,
encajan en este mecanismo. Hay que tener en cuenta que estas conductas estn
tipificadas en el Cdigo Penal, arts. 320, 321, 322, 324 como usurpacin de
147
funciones y de calidad. La falsedad en documento pblico est penada igualmente por la ley.
Como seala Rodrguez, (1994:108) una verdadera comprobacin exige necesariamente el perspectivismo. Es preciso encontrar fuentes de informacin
que afirmen de motu propio una realidad parecida. La simple confirmacin (tres
suscripciones a un mismo enunciado dado por el periodista) no garantiza un nivel de informacin ni su consecuente acceso a un nivel de realidad determinado. Ningn periodista debe acudir abiertamente a que se le confirme un aspecto
de la realidad que investiga si es que desea que esa confirmacin valide su trabajo. El perspectivismo garantiza modos diversos de aproximacin a un hecho,
que son los que garantizan la diferencia entre los ngulos anlogos de un asunto. Estos modos, ya sean lcitos o ilcitos, constituyen en su conjunto una cadena lgica de razonamientos y la visin ms coherente y completa de la realidad
investigada.
Validacin dialctica o negativa: La validacin por reexaminacin de una
cadena de razonamientos errneos o falsos hasta encontrar en esa cadena misma un argumento veraz y afirmativo es una validacin dialctica.
El mtodo dialctico tiene como finalidad el establecimiento de una polmica. La confirmacin de las sospechas puede realizarse por los modos o maneras
como se va respondiendo a los interrogantes abiertos. El mtodo, paradjicamente, pone el nfasis en las medias verdades para sacar a la luz toda la mentira. Lo que este tipo de reportajes descubren es que las inconsistencias, combinadas entre s y con la informacin ntida de expertos o del propio investigador,
confirman lateralmente las sospechas. Muchas inconsistencias, por tanto, suman evidencia. En conjunto, la validacin dialctica puede no descubrir nada,
pero s confirmar un conocimiento pblico poco claro, o una sospecha generalizada mal documentada.
Hay que recordar, como afirma Lichtemberg (1991), que las disputas y enfrentamientos suelen ser no por diversidad de valores, sino al contrario por
identidad de valores o intereses. Por ello, el periodista de investigacin ha de
encontrar la lnea de valores o intereses en la que coinciden ambas versiones
que se niegan entre s, donde suele situarse el tema ms profundo en cuestin.
La validacin dialctica invierte el proceso natural afirmativo en el establecimiento de la verdad. As, la bsqueda de los desacuerdos de sospechosos,
acompaados por la confirmacin de verdades por el periodista, conllevan un
visin final clara de lo realmente ocurrido.
148
La paradoja de estos reportajes est en que es la evaluacin de las inconsistencias en los elementos de la realidad establecidos por el sentido comn la que
nos conduce a conclusiones decisivas. Esta validacin negativa acta tanto por
el sorprendente impacto sobre la credibilidad que las analogas entre inconsistencias o mentiras crean, como por la lgica que se deduce del hecho de que, si
un mentiroso dice que mentimos, lo que decimos es verdad.
A este respecto, cuando nos encontramos ante tesis contradictorias, dejar
que dos perspectivas contrarias aparezcan igualmente plausibles cuando una de
ellas tiene ms base racional que la otra es una farsa. El investigador ha de comenzar con la neutralidad, pero no necesariamente tiene que concluir en la neutralidad (Lichtemberg 1991). No se ha de confundir el equilibrio con su apariencia. El equilibrio en las versiones puede ser el de una balanza de brazos desiguales, no necesariamente un equilibrio aritmtico simple. As, entre la verdad y la falsedad el investigador objetivo no es neutral (Lichtemberg 1991),
aunque el periodista convencional lo sea. Intervencin y parcialidad puede ser
lo objetivamente neutral en un caso.
Otra falsedad comn es la neutralidad ante los valores. No ver nada o no saber nada ni descubrir nada es periodismo conservador. Aparentar ser neutral es
parecer, pero no ser objetivo.
Periodismo de recuperacin y la validacin ponderativa
El periodismo de investigacin de recuperacin es aquella investigacin
capaz de convertir el pasado en algo novedoso. La seleccin de los elementos y
su constelacin tienen en el periodismo de recuperacin la posibilidad de usar
la perspectiva temporal actual para rebuscar ms all del recuerdo, hasta presentar el pasado de forma innovadora.
El periodista de investigacin de recuperacin suele partir de una base de informacin previa, que es conocida por el pblico en general, que constituye un
consenso de conocimientos sobre los que se validar la informacin novedosa.
Por ello denominamos validacin ponderativa la estructura que aporta credibilidad a este tipo de investigaciones, pues es el pblico el que podr, a travs de
sus ponderaciones y valoraciones, ratificar una investigacin informativa.
Es comn en este gnero que el periodista de investigacin utilice su tesis
subjetiva para escoger y seleccionar, de la informacin previa y pblica y de
nuevos ngulos de la misma, las pruebas que demuestran repetidamente que dicha tesis es la ms slida. As, Victoria Prego, en La Transicin, seleccion y
149
someti a ponderacin, de acuerdo con su tesis principal (el autor de la transicin poltica y quin influy decisivamente) la informacin de que dispone.
Ordenando esa informacin de acuerdo con su argumento, los hechos relatados
adquieren una coherencia que es en s la novedad o hallazgo del reportaje. La
validacin es ponderativa porque el pblico puede apreciar por s mismo si la
visin histrica encaja con sus impresiones y si los datos nuevos son significativos a la luz de ese enfoque. El reportaje queda probado tanto por la investigacin exhaustiva del periodista como por los propios mecanismos de manejo de
la informacin convencional y subjetiva que el pblico conserva.
En la estructura bsica de un reportaje de recuperacin, la documentacin
permite escoger las perspectivas de los hechos propias y dar a la vez una visin
fiel de lo ocurrido cuando los datos son originales (autnticos) y hablan por s
mismos. La elocuencia de los documentos originales es muy grande. Avala
adems al periodista por tener acceso a ellos. La validacin ponderativa se basa
en el juicio que el pblico hace de la versin del periodista de acuerdo con los
datos originales que proporciona y con los conocimientos previos, tanto convencionales como especiales, que existen.
Nos encontramos pues con un sistema de validacin interno, en el que la informacin emanada del reportaje permite apreciar su misma factura.
Por otro lado, en la investigacin de recuperacin se usan dos perspectivas
de punto de partida: la que proporciona el presente respecto del pasado, que nos
permite seleccionar la informacin ms importante segn nuestra tesis actual
(hacer ponderaciones) y la perspectiva del periodista, especializada, que ha de
ser forzosamente divergente, sobre lo realmente ocurrido o sus razones profundas, que se valida a travs del consenso en la ponderacin de la informacin,
principalmente.
En este tipo de reportajes el pblico lector comparte una porcin de conocimientos importantes as como retrospecciones que posee sobre los temas. El periodista ha de incidir sobre esos conocimientos reforzando sus tesis con ellos, y
a la vez, ha de proporcionar elementos originales, atractivos o novedosos sobre
su tema.
Un reportaje de periodismo de recuperacin tiene adems un campo performativo doble: la seleccin y recopilacin de informacin ilustra el pasado, pero
tambin es significativa en el presente por reflejo. As, puede validarse su trabajo por su interpretacin a la luz de la informacin del pasado o/y a la luz de la
150
151
152
153
154
Hacer alusin a fuentes annimas puede ser un escudo o mscara de un plagio informativo. Rodrguez seala la existencia de robos de informaciones entre
periodistas que luego son presentados como informaciones annimas
(1994:24). El robo de informacin es eficaz porque se produce un cambio de
propiedad de la informacin. El periodista plagiario puede conocer todo a partir
de una sola fuente, o del robo de una sola recopilacin de informacin, y venderlo luego como trabajo informativo. Algunos periodistas de investigacin que
pasan por tales son literalmente ladrones de investigaciones ajenas que luego
presentan como trabajo annimo propio. Por ello era una prctica comn, segn
Fishman (1983), no dejar a los colegas las notas de los propios trabajos informativos.
Los tratadistas sealan igualmente que en el trato con las fuentes muchas de
las tcnicas esenciales del periodismo de investigacin pueden considerarse deshonestas, fraudulentas o inmorales e incluso ilegales. Un periodista, segn estos
autores, no debe recurrir a ellas si puede obtener la informacin de cualquier otro
modo. Por otro lado, el periodista de investigacin puede negociar con informacin no publicable. Las negociaciones pueden ir desde el trueque de informacin
hasta su compra. Los periodistas, segn Rodrguez (1994:68) logran colaboracin
informativa presionando con informacin sensible sobre el sujeto a cambio de dejarle permanecer en el anonimato, de modo habitual. Existen as fuentes voluntarias e involuntarias, que actan bajo la presin performativa del periodista.
La compra de informacin es prctica habitual, bien en forma de propinas para fotocopias a informantes menores, bien a base de prstamos o sablazos a
confidentes en mbitos criminales (maana te lo devuelvo), bien en forma de informaciones exclusivas de valores hasta de 40 millones, segn Rodrguez
(1994:93).
El periodista ha de ir preparado para pagar informacin, pero tampoco ha de
dejarse limpiar. La tctica del monedero utilizada por este periodista ilustra hasta
qu punto la prevencin con las fuentes es bsica (Rodrguez 1991:91).
Es de notable eficacia, segn Rodrguez (1994:108) introducir en la informacin de partida con la fuente errores y lagunas, perfectamente estudiados,
para detectar el grado de conocimientos y fiabilidad de la fuente confirmante.
Pero esta misma tctica puede ser utilizada por las fuentes para torpedear una
investigacin, proporcionando documentos validadores falsos para destruir su
credibilidad. As, la disputa Amedo-Baeza es un ejemplo de relacin enturbiadora entre periodista y fuente. Para convencer, el periodista puede documentar-
155
156
El archivo presenta una problemtica propia dentro del trabajo de investigacin. En nuestro pas los archivos genricos de medios no estn excesivamente
bien considerados, salvo excepciones (Rodrguez 1994:196), como el archivo de
El Pas, indizado y abierto. En TVE, por ejemplo, se destruye todo material grabado que no se emite y se reutilizan las cintas, conservndose breves minutos de
muy difcil utilidad para una investigacin. Estos archivos no recogen todas las
informaciones complementarias o contrarias a lo publicado, provocando el contagio de errores de un medio a otro.
El periodista de investigacin tiene pues que realizar sus propios archivos
donde recopile las decenas de informaciones, telfonos, direcciones, nombres o
datos que puedan resultar tiles incluso si ahora no es as. El periodista ha de arbitrar un sistema de consulta y localizacin que le permita encontrar rpidamente
los datos que busca e incluso otros accesorios. Es buena idea cruzar los datos de
cada carpeta temtica a travs de un sistema de referencias y sintetizar o subrayar
los documentos para evitar prdidas de tiempo.
Formas de cita de una fuente informativa
Las reglas establecidas para la cita de una fuente son las siguientes:
Regla nmero 1 o del Registro (On the Record): el individuo, grupo o institucin fuente queda identificado con su nombre o posicin en la estructura social.
Regla nmero 2 o de la Reserva (On background): la fuente no es identificada por razones de seguridad personal.
Regla nmero 3 o del Plagio (on deep background): el periodista se instituye en fuente. No se cita ni a la fuente ni su entorno.
Regla nmero 4 o del Silencio (Off the Record): relacin confidencial en
la que existe el compromiso de no publicar la informacin bajo ningn concepto.(Fagoaga, C., 1988).
Se ha de obtener siempre una justificacin o explicacin de la denegacin de
documentos oficiales. Las sesiones a puerta cerrada deben siempre justificarse ante el periodista. Igualmente, es siempre adecuado utilizar cartas y escritos de demanda de documentacin pblica.
157
158
159
Para la promocin de una investigacin puede ser necesario disponer los datos
de modo que no provoquen una inmediata censura o campaa de descrdito por
parte de importantes personas afectadas. No hay que olvidar que, una vez publicada, la investigacin ser vlida en cada uno de sus puntos.
Otras tcticas para asegurar la promocin pueden ser disuasorias o de desgaste. Rodrguez (1994:170) ha utilizado las grabaciones secretas para disuadir de
juicios y procesos por telfono. Tambin resulta muy til que el periodista sepa
desaparecer del mundo pblico despus o durante ciertos perodos de su tarea
para camuflar situaciones, esperar informaciones o dejar en duda su actividad
real.
El periodista de investigacin ha de tener en cuenta las necesidades de seguridad que l mismo tiene y que han de orientar todo su trabajo de investigacin: su
integridad psico-fsica, su defensa jurdica, la defensa del depsito documental y
por ltimo su futuro profesional (Rodrguez, 1994: 180). Un profesional, segn
este autor, no solamente debe entrar en riesgos relativos a estas seguridades, sino
tambin aprender cmo evitar los ms posibles.
Si bien para conservar la integridad psico-fsica existen mltiples dispositivos,
que van desde la capacidad para controlar la propia vanidad y estado nervioso,
que en muchos periodistas de investigacin tiene una importancia grande, hasta
medidas de seguridad en el domicilio o de conducta (no hablar por telfono, no
contar a diestro y siniestro los hallazgos), para conservar la seguridad jurdica y
documental los caminos son ms concretos. As, es til depositar en notaras los
documentos importantes y entregar copias e instrucciones de su uso a otras dos
personas (Rodrguez 1994: 181). La seguridad judicial se basa en la consulta a
abogados, la tenencia de un abogado propio, la posesin de pruebas y validaciones y la edicin de la informacin de forma no injuriosa o desmerecedora. Es preciso recordar que la Ley de Enjuiciamiento criminal, en su artculo 259, castiga
como delito la omisin de informacin sobre perpetracin de crimen o delito para
las personas que no lo pongan en conocimiento del funcionario fiscal o juez de
instruccin ms prximo.
Muchos periodistas de investigacin no tienen en cuenta la ltima necesidad,
la proteccin del futuro profesional, y se lanzan a la publicacin de una investigacin sin contar con medidas de seguridad respecto a su futuro. Un periodista conflictivo o demasiado independiente hace depender su futuro profesional de un hilo
extremadamente frgil. Una posibilidad es rentabilizar una investigacin con una
estela de apariciones del profesional en medios para tener ingresos complementa-
160
rios o incluso para no depender de empresas periodsticas. Los cursos, conferencias, informes, docencia, pueden suplir en un momento dado un veto informativo.
La utilizacin combinada de diversos medios para desgastar un contraataque o
para promocionar una investigacin es un mtodo actual interesante de promocin investigadora. La publicacin de una investigacin en formato libro de tiene
una larga vida informativa, pero su impacto general es escaso. Justamente al revs, la publicacin seriada en prensa diaria o peridica produce grandes impactos
generales pero su vida informativa es ms corta y corre el riesgo de desaparecer
de la memoria como trabajo de conjunto. Actualmente los periodistas combinan
la publicacin seriada de investigaciones con la recopilacin en libros, apareciendo tambin en televisin como comentaristas o con secciones fijas que les permiten dar ms agarre a la publicacin en libros, afectando a pblicos nuevos.
La radio es un medio muy eficaz para tratar reportajes o informaciones publicadas en medios impresos. La combinacin de intervenciones radiofnicas y televisivas y publicacin de investigaciones pormenorizadas en prensa o libro sirve
adems para dar ms relevancia a los hallazgos y para sondear los efectos potenciales. En la radio se producen investigaciones secuencializadas o activas, como
en la prensa diaria, que exigen un periodismo muy certero, dinmico e intenso
con el trabajo de antecedentes, y muy expresivo. Algunos periodistas de investigacin son flojos en este medio cuando son excelentes en libros, y viceversa.
Como afirma Pepe Rodrguez (1994:245), la capacidad intelectual, receptividad y comprensin es distinta segn el medio que utilicemos. La atencin es mucho ms vital en televisin que en diarios. Para promocionar bien una investigacin hay que seleccionar lo que se dice en cada caso y para qu.
Hay que recordar siempre que la buena informacin jams es gratuita. El investigador siempre debe pagar un precio por la informacin que va a manejar en
su trabajo. Es mejor que el investigador sepa esto y pague voluntariamente en su
momento, que no, creyndose muy listo, pague su factura cuando ya no lo espera.
A la larga, los robos o timos informativos siempre pasan factura, y el listillo investigador termina en la calle o buscando informacin donde no volver a conseguirla.
161
163
164
165
cimiento de sus funciones provechosas para la sociedad. La prdida de credibilidad del periodismo contemporneo nos indica hasta qu punto el mal hacer
informativo es perfectamente observado y tenido en cuenta por la sociedad. La
mayor presin para conseguir el respeto social a la profesin periodstica es una
presin contra el mal uso del poder informativo, aunque ello sea trabajoso y redunde en escasos beneficios inmediatos.
La compra de informacin por iniciativa del informador no es inmoral en el
mbito de la obtencin de informacin. El nico caso en que esta prctica es incorrecta es cuando el periodista condiciona la cobertura de un hecho a su pago
por terceros o fuentes, y cuando las fuentes prostituyen as literalmente la atencin informativa. S es inmoral, en cambio, la compra del tratamiento de la informacin, es decir, en el segundo sector de actividades informativas. As, las
negociaciones precisas para obtener informacin son algo comn y completamente coherente a nuestro juicio. No es correcto, en cambio, que el periodista
negocie con su propia capacidad para tratar y procesar una informacin, o con
el resultado final de su trabajo. As, la obtencin de informacin no ha de implicar necesariamente la propaganda de una fuente. Es necesario desvincular la
actividad de informar sobre algo o alguien de la actividad de promover a ese
algo o a ese alguien. La dependencia mutua entre informadores y fuentes sera
menor y menos sucia (incluso ms protectora para ambos, como sealan los periodistas de investigacin (Rodrguez 1995)) si la obtencin de informacin
fuera ms respetada como actividad profesional por parte de los propios periodistas.
El criterio ms claro que he encontrado para justificar los casos de recurso a
tcnicas heterodoxas de obtencin de informacin es el criterio de la validacin
o contrastacin informativa. As, cuando el informador precise validar una informacin que ya posee de algn otro modo objetivo y al mismo tiempo sea
inevitable para suscribir completamente su argumento, podr hacer uso de tcnicas dudosas o violentas como el engao, el asalto o la captura de informacin.
De este modo la violencia en la obtencin de informacin no ser ms que parte
de una estrategia de validacin de un asunto que adems es probado por otros
medios, los cuales adems justificarn su uso. Pero se trata de tcnicas que han
de ser inevitables en casos justificados por la elaboracin de la credibilidad informativa y siempre en un segundo momento o fase, cual es el del procesamiento y tratamiento de la informacin.
La segunda gran tacha moral en la obtencin de informacin es el pecado de
dejacin en las posibilidades de obtencin de informacin. En las declaraciones
internacionales sobre la informacin, y en los cdigos profesionales, se habla
166
167
168
169
170
tre partes para que rija un mundo como el de la comunicacin nos encontramos
con un desequilibrio absoluto, y as, la imparcialidad informativa ante las injusticias se convierte ella misma en parte de esas injusticias. El equilibrio o la
triangulacin en el tratamiento de los temas y asuntos es sobre todo cuestin de
medias proporcionales, y no de medias aritmticas simples. Cada versin de un
hecho ha de tener un tratamiento de acuerdo con su participacin, importancia y
carcter esencial en ese asunto: as como sea de vital para el asunto y para la
propia sensibilidad del informador, as habr de ser mayor o menor su presencia
en el relato de los hechos. De este modo, el redactor de la informacin no traicionar su propia visin de los sucesos, que es parte de la realidad de la que ha
de dar fe, como el conocimiento cientfico ha aceptado desde hace tiempo. El
punto de vista del observador ha de ser integrado en el conocimiento de la
realidad observada (Morin 1960).
El principio anterior significa, como vemos, que una informacin equilibrada no es una informacin aptica ni asptica, sino que el equilibrio precisamente puede obligar al informador a no ser neutral. Al igual que un profesional de
la medicina no es neutral entre la enfermedad y la salud si desea desempear
bien su profesin, un informador no puede ser neutral entre la verdad y la falsedad, o entre la bonhoma y la injusticia, si desea ser realmente valioso para su
sociedad. El informador ha de tener el principio de equilibrio como un principio
bsico que significa que todas las versiones obligatoriamente estarn presentes
en su informacin, pero el equilibrio aritmtico tiene su sitio propio en la fase
de obtencin de informacin, mientras que el equilibrio proporcional es adecuado en la fase de tratamiento informativo.
Sin embargo, el criterio ms claro en este tema no aparece en ningn cdigo
deontolgico de los que he consultado. El criterio ms certero para procesar y
tratar la informacin como es debido es el criterio de la sensibilidad del periodista. Podemos decir como regla fija que cuando un periodista no siente nada al
respecto de lo que est informando, es mejor que no informe de ello. La sensibilidad, como Simone Weil indica, (1957) est estrechamente ligada a la atencin humana. Cuanto menor es la atencin menor es la sensibilidad de la persona, y viceversa, una sensibilidad viva produce una atencin ms profunda y correcta. En nuestra concepcin cientifista del periodismo hablar de sensibilidad
conduce a irrisin general, cuando debera ser el primer sensor del periodista
para saber si ciertamente debe informar o cmo debe hacerlo. Debemos presuponer a toda la humanidad la capacidad para tener una sensibilidad comn. Pero la sensibilidad de los periodistas debe estar activa durante la escritura de las
informaciones. No basta con suponer lo que hay que sentir ante un asunto o noticia. Si el trabajo profesional y la bsqueda y tratamiento de la informacin no
171
nos conduce a activar la sensibilidad sobre un tema es necesario continuar trabajando, y no expresar ms que aquello que realmente se siente. La sensibilidad
es ms concreta que la conciencia como criterio deontolgico.
La prostitucin del tratamiento de la informacin a partir de dependencias
de fuentes oficiales y extraoficiales es un aspecto que ya hemos sealado anteriormente. De nuevo nos encontramos con grados de dolo, pues ningn cdigo
deontolgico recoge la naturaleza humana de las relaciones de los informadores
con las fuentes que derivan en amistades y afectan al tratamiento de la informacin. Como con otros problemas ticos, la familiaridad con las fuentes es esencial al periodismo, y as, al partir de un pecado original parece que todos los
pecados posteriores importan menos.
No podemos considerar al informador como a un cirujano asptico e impersonal, pues con ello estamos omitiendo la realidad profesional, y con ello la dejamos ir a su aire.
La amistad y relacin de dependencia con las fuentes es aconsejable e inevitable profesionalmente, y es ella misma la que ha de marcar la lnea de actuacin. Como en todas las amistades hay profundos principios morales que han de
regirla. Como Sneca deca, hay personas que utilizan la amistad para justificar
sus debilidades, compartiendo el mal como moneda de trato. Esta amistad, deca el filsofo estoico, es ms bien una enemistad comn hacia los dems, un
pacto entre contrincantes. La amistad autntica no es un escudo contra la tica
propia, pues a la larga no resultar ni larga ni real. Ante un amigo, ante una
fuente, es preciso comportarse an mejor que como se comporta uno ante un
desconocido.
La limpieza de trato, la claridad de objetivos, la ayuda real, sincera, la equidad en el tratamiento y comportamiento con la fuente son principios bsicos
que un periodista ha de cumplir si desea mantener sus fuentes por mucho tiempo, aparte de hacer bien su trabajo. Podemos decir que en la medida en que el
periodista establezca relaciones estables profesionales con las fuentes, no puede
actuar poniendo trampas a sus fuentes, traicionando los trminos de su relacin
con ellas o aferrndose a sus palabras literales sin respetar tambin sus intenciones o motivos no patentes. Las fuentes ocasionales, o las fuentes a las que,
por razn exclusiva del equilibrio en las versiones o completud en el tratamiento de las partes implicadas, haya que recurrir, tendrn igualmente un trato correcto. Solamente cuando la validacin de una hiptesis informativa lo exija, es
decir cuando sea vital mostrar las incoherencias o inconsistencias de una fuente
para demostrar decisiva y completamente una tesis dialctica, podr el periodis-
172
173
174
der vender y promocionar mejor un producto. Se trata de una autntica prostitucin de la funcin pblica del periodista, que pone su credibilidad personal y la
del medio en que trabaja al servicio de intereses comerciales.
Las relaciones entre periodistas y publicidad son relaciones venenosas. Efectivamente, la publicidad acompaa al periodismo desde casi su nacimiento y a
lo largo de toda la historia, pero no existe sin embargo nada ms ajeno a la informacin que los mensajes publicitarios. Ello es as porque la finalidad de la
informacin periodstica es dar a conocer la verdad objetiva sin coaccionar al
receptor de ese mensaje, mientras que la finalidad de la publicidad es coaccionar al receptor mediante un mensaje falsificando si es preciso la verdad objetiva. Por tanto, la informacin que se mezcla con la publicidad deja de ser informacin. Cuando los profesionales de la radio difuminan en sus programas la diferencia entre una entrevista informativa y una entrevista publicitaria, o introducen en sus comentarios menciones promocionales de cervezas o cremas, o
cuando vemos que el propio Estado o la Hacienda pblica recrea un escenario de telediario para hacer publicidad de bonos o impuestos, estamos presenciando un autntico vicio profesional.
No es moral utilizar la credibilidad que la informacin proporciona para hacer publicidad, ni con una finalidad pblica al servicio de entidades oficiales ni
con la finalidad privada de obtener sobresueldos o beneficios colaterales. Como
en los anteriores casos, la mayor o menor gradacin en cuanto a la confusin
deliberada que se desea crear entre informacin y publicidad marca tambin el
grado de gravedad de esta falta profesional. La mayor confusin o sutileza en
este sentido no es menos grave, sino ms grave. Es cierto que el periodismo ha
tendido siempre a disimular la presencia de la publicidad en las pginas del
peridico o a maquillar sus espacios para que no contaminasen precisamente la
imagen de credibilidad del medio informativo. Esa tendencia al difuminado de
lmites entre informacin y publicidad llega hoy a sus extremos cuando observamos la copia de formatos, tipos de letra, de presentacin o de discursos entre
publicidad y periodismo.
Siempre que exista connivencia por parte del profesional de la informacin
en prestar su imagen pblica para fines publicitarios, tanto en forma activa como omisiva, es decir, cuando el periodista deja de hacer una clara y directa distincin entre informacin y publicidad, estaremos ante una degeneracin profesional.
Otra lacra profesional, conectada directamente con la anterior, se refiere a la
vanidad, extralimitacin y abuso que los informadores, por su privilegiado
175
puesto en el mundo pblico, pueden llegar a ejercer en sus funciones. Los periodistas estrella, con capacidad para hacer y deshacer prestigios o para dirigir
la vida pblica, y sobre todo para ocupar el lugar de otros profesionales sociales
son hoy en da figuras comunes de nuestro espacio pblico. El mayor problema
reside en que estas extralimitaciones impiden precisamente que el periodista
pueda cumplir su labor con humildad y sin delirios de grandeza. El hecho de
que profesionales de este sector obtengan premios literarios, promocionen sus
hobbies o sus memorias y se conviertan en intelectuales sociales es tambin un
abuso de confianza sobre su posicin como difusores de la realidad cultural y
social que precisamente debera impedir por puro sentido de la justicia que los
periodistas cayeran en la trampa de hablar sobre s mismos. ltimamente, sin
embargo, el periodista estrella resulta adems rentable para empresas o entes
que obtienen de l una promocin colateral.
Consideramos un abuso de funcin igualmente que el periodista utilice sus
ventajas profesionales como informador para obtener provechos privados, en
mayor o menor grado segn se extiende la relacin entre la funcin profesional
y el provecho personal. No es correcto que los periodistas sean constantemente
objeto de obsequios, prebendas o invitaciones que no tengan directa relacin
con el desempeo de su trabajo. Es lgico y natural que un crtico de teatro reciba invitaciones para este espectculo. No es correcto, en cambio, que los periodistas deportivos estn igualmente invitados al teatro. El cdigo de la agencia AP de 1994 (vid. Santos 1995) indica que los informadores no han de realizar su trabajo en reas donde tengan intereses particulares, por ejemplo hacer
crticas si son artistas o trabajar en la seccin de economa si son accionistas en
bolsa.
El fraude en la funcin profesional es un tipo de tara moral periodstica que
tiene lugar cuando el periodista, en aras de una pretendida funcin social auxiliar, hace dejacin de su deber profesional. Nos referimos a todos aquellos casos en los que el periodista se convierte en un falso benefactor social que escudado en su nuevo papel se salta el deber de objetividad, o el del respeto periodstico, o el de informar sobre temas de inters pblico. Los nuevos gneros de
caridad televisiva (Lipovetsky 1994), as como los espectculos sentimentales
de este medio nos estn mostrando hoy en da cmo los periodistas dejan de lado los deberes bsicos porque se presume realizan otras funciones como las de
samaritanos, entertainers, altruistas o consejeros sentimentales. Encontramos
aqu un desplazamiento de las categoras ticas profesionales que est daando
mucho la credibilidad profesional de los informadores.
176
177
178
ternutica es significativo. La contigidad de los dos fenmenos es ms que evidente: el uno sin el otro carecen de valor absoluto. La red sin usuarios no sirve de
nada.
Cada conocimiento en Internet es una piedra angular que desencadena una arquitectura cognitiva, una latitud adonde se encamine nuestra expedicin. Cada informacin es una direccin de desarrollo de otras informaciones, prefigura una
bsqueda, la selecciona.
Como en la comunicacin genrica, la informacin es un itinerario, un acceso a
nueva informacin. La informacin genera contextos.
Para navegar es necesario abrirse paso sobre todo en la propia inteligencia. Es
esencial hacerse las preguntas qu s? y qu me falta saber?. En Internet hay sobre todo que saber preguntar, y sobre todo, volver la interrogacin hacia el interior
de uno mismo: qu es lo que no sabemos. Se rige por el mismo principio del arte
de hacer preguntas, el periodismo, que es el principio de la humildad intelectual.
Internet nos muestra otro principio bsico comunicativo, cual es el de la naturaleza indirecta de la comunicacin. En Internet el origen de la informacin es lo
menos importante. La copia funciona si es eficaz. Nos recuerda al mundo de la biblioteca, donde el concepto de lo original se pierde en favor del uso con eficacia.
Como gigantesca biblioteca, Internet es un medio en el que el emisor ofrece la informacin, a menudo gratuitamente, sin ms retribucin que la de hacer crecer o
alimentar la red.
Autopublicaciones, conversiones de inmensas cantidades de Informacin en redes, donaciones, slo por el placer de ayudar a quien pueda necesitarlo, o por el
placer de comunicarse, nos recuerdan el principio genrico de la comunicacin
gratis gratia data, caracterstico de ese mundo.
El concepto de funcin comunicativa recupera aqu su valor: en Internet todo es
un valor relativo a otro, corre sobre otro. La Informacin es vlida en tanto se conecta y enreda con otra informacin, en tanto nos remite a otra. Todo vale en tanto
conecte. Como en la comunicacin en general, el medio es cualquier cosa que sepa
hacerse transparente para expresar.
Este medio respeta as la propiedad esencial de la comunicacin en la que, para
asegurar la continuidad comunicativa se producen conmutaciones en la funcin y
dimensiones de los elementos que participan en ella.
179
El origen mismo de este medio es un origen funcionalista. Ms que una tecnologa, Internet surge de un uso o funcin especfica de tecnologa de otros medios
diversos como el telfono y el ordenador, el cable ptico y la radio o la TV. Internet se produce primero a partir de la conexin de estos soportes tcnicos.
Internet nos proporciona por primera vez una materialidad para operaciones
psquicas e intelectuales hasta ahora ocultas en el cerebro: las analogas, los procesos de significacin, las bsquedas por claves, que siempre han sido comunes entre
individuos y que ahora se tornan medios evidentes de conexin, soportes de pensamiento externo. En este medio, lo hemos dicho, saber especificar y concretar la
Informacin es lo ms importante. Es ms esencial saber que no se sabe que saber
que se sabe algo.
La tecnologa internutica nos da la imagen ms fiel de un principio bsico de
la informacin: cualquier va, por tortuosa y rebuscada que sea, ser la va ms rpida si produce comunicacin. Con esta nueva tecnologa deberamos aprender
que vagar a travs de ese principio es el destino del viaje humano.
180
TERCERA PARTE:
EL MUNDO ACADMICO
183
184
185
186
Las dos formas de conocimiento descritas, que estn en la base del desarrollo de la ciencia, son por tanto homomorfas del acto de informacin y del proceso de la comunicacin: el conocimiento intuitivo es equivalente al fenmeno
informativo. El conocimiento dialctico caracterstico de las ciencias experimentales y no experimentales es idntico al dilogo comunicativo.
En la Filosofa de la Ciencia el desarrollo de la actividad cientfica ha sido
considerado en general como proceso dialctico (Kuhn 1979, Popper 1989). No
olvidemos que el dilogo y la dialctica son dos fenmenos idnticos en la
mentalidad socrtica griega. En esencia, el esquema de la dialctica Tesis, Anttesis, Sntesis est en la base del desarrollo del conocimiento tanto para Popper como para Kuhn, aunque sus posiciones se enfrentaran en puntos esenciales
de sus concepciones. Ese esquema dialctico hegeliano est tambin en la base
de la Teora del Cierre Categorial de Gustavo Bueno que el profesor Felicsimo
Valbuena aplic al campo de la Teora General de la Informacin (Valbuena,
1984 y 1997). El cierre categorial es el movimiento de sntesis de la dialctica
hegeliana. La Teora de teoras (Valbuena, 1984:40) a la que se refiere el profesor Gustavo Bueno no es otra cosa que la simetra fundamental que tiene que
producirse entre las sucesivas tesis enfrentadas y la sntesis terica que va construyendo una ciencia.
La informacin de actualidad es un proceso de la comunicacin inspirado en
gran parte en los mtodos experimentales de la ciencia.
Estos mtodos, centrados en la observacin directa de los hechos, la comprobacin de los datos a travs de la experimentacin, y el uso de frmulas racionales
para conocer cualquier materia, surgieron como tales a partir del s. XVII.
La historia del periodismo est unida al surgimiento del mtodo experimental
de conocimiento. Por eso muchos de los primeros diarios y gacetas, como el
Journal des Savants, eran en realidad publicaciones cientficas, en las que el conocimiento ilustrado de cientficos de todo el mundo entraba en circulacin para
fomentar los avances de las ciencias naturales y positivas.
El periodismo adopt ciertos rasgos de la metodologa de la ciencia natural,
como la observacin de hechos y la aplicacin de frmulas para su tratamiento, en
cuanto se generaliz en las sociedades occidentales.
En gran parte, la fiabilidad de esta metodologa tomada de las ciencias positivas, pas tambin al gnero informativo. Hoy en da, seguimos considerando buen
periodismo a aqul que se atiene a los hechos objetivos, que aporta datos compro-
187
189
Todos los periodistas conocen el enorme poder que la intuicin y la teora tienen para llegar a las noticias. El olfato periodstico, la intuicin de aspectos ocultos de la realidad aparente, incluso el azar, la mera casualidad de toparse con la
prueba de un hecho, son esenciales en el mundo informativo, que tiene que producir constantemente descubrimientos, formas nuevas de ver cuanto nos rodea.
Tal y como hoy en da se presenta la actualidad informativa, la imaginacin
creativa, la conjetura intuitiva y el espritu crtico son elementos esenciales para
romper la cerrazn del mundo social y descubrir o desvelar aspectos novedosos del
mismo. Pero, en su lugar, los medios informativos tienden ms bien a utilizar la
tecnologa para conservar mtodos de trabajo informativo basados en la observacin de hechos reales, en la afluencia de datos muy abundantes e inconexos de la
realidad y en la aplicacin de formatos y frmulas fijas de conocimiento que los
informadores utilizan ante cualquier asunto.
Popper sealaba que la observacin de los hechos no nos informa de su existencia. Ms bien, la observacin de los hechos tiende a producir lo que l llama
interrogantes cruciales, es decir, preguntas que activan la imaginacin del observador, y que, tras ser respondidas, nos proporcionarn los verdaderos hechos y sucesos. Einstein opinaba que el primer paso hacia el conocimiento es poner un
axioma en tela de juicio. La informacin de actualidad est hoy en da plagada de
axiomas que ni los informadores ni los lectores suelen poner en tela de juicio. De
ah que pueda empequeecerse nuestro conocimiento de las cosas.
La historia de la ciencia es en realidad la historia de la comunicacin entre cientficos. En esa historia comunicativa, los cientficos van informndose y transmitindose las teoras esenciales que forman la base de la ciencia. Los descubrimientos son en realidad las noticias del mundo cientfico. Y como ocurre en el mundo
informativo, que algo sea noticia no significa que sea nuevo.
La ciencia no avanza uniformemente, y hechos descubiertos muchos siglos
atrs son redescubiertos hoy en da. Por ello tambin se producen los descubrimientos simultneos, y dos cientficos llegan al mismo tiempo a las mismas conclusiones y formulaciones de teoras. Ello es as porque la ciencia es un sistema
comunicativo en el que se produce la omisin y la prdida de informacin constantemente, y la recuperacin de la informacin es un fenmeno propio de la comunidad cientfica en un tiempo y espacio determinados. Cuando la informacin cientfica necesaria para formular una teora o hacer un descubrimiento se acumula, es
lgico que el descubrimiento se pueda producir simultneamente por dos cientficos a la vez.
190
191
192
193
194
195
mente humana; la forma en que se dispara de aqu para all, sin tomar en
cuenta los eslabones de la secuencia temporal (Merton 1988:23). As, es en la
literatura de un Proust, de un Joyce o de un Lorca, en la pintura impresionista,
en la msica de Stravinski, donde hallamos una imagen del carcter reticular y
acausal del conocimiento humano, en tanto que en las ciencias, incluidas las
ciencias sociales y humanas, el conocimiento haba sido maquillado y sometido a una estructura de orden que no obedece a la verdad. Pero este fenmeno,
como estamos viendo, est ya lejos de nosotros.
Las ciencias reclaman la incorporacin de los principios de intersubjetividad, el anlisis de las representaciones como factores de influencia en la concepcin cientfica, y, sobre todo, la asuncin del carcter inexacto y libre del
conocimiento humano, por ser el conocimiento humano una forma espiritual,
como indicaba Johan Huizinga (1945:71).
Desde las ciencias ms consolidadas entre las ciencias humanas como la
Historia, se reclama, como vemos, una mayor libertad para trabajar cientficamente. Lucien Fbvre pide que se contemple el ingenio del historiador como
facultad para un trabajo que consiste fundamentalmente en suplir, sustituir y
completar (Fbvre, 1965: 86). Para estos historiadores, la facultad intuitiva, el
genio cientfico, consiste en la aptitud para descubrir correlaciones (Fbvre,
1965:131). No se trata ya de un enfoque racionalista, clasificativo, lgico u organizativo. La primaca de la verdad sobre la va, como la mxima del budista
D. T. Suzuki expres con belleza (Suzuki: 1975:12) se impone en los estudios
de todas las ciencias.
Esa primaca de la verdad sobre la va, como principio epistemolgico bsico, es la que lleva necesariamente a una reconsideracin del papel de la subjetividad y la intersubjetividad en el conocimiento cientfico. En primer lugar, conocer la verdad significa tener en cuenta los fracasos cognoscitivos y los azares
que existen en las ciencias. Los mtodos positivistas no reconocan la falibilidad o el azar en el conocimiento humano, sino que aplicaban sus metodologas
cerradas a cualquier realidad sin partir de la base de la humildad intelectual, o
atencin a la realidad exterior. En su lugar, la visin parcial, subjetiva, el condicionamiento intersubjetivo del cientfico, han de ser incluidos e incluso aprovechados en las ciencias; no solamente no se ha de disimular la presencia de las
facultades ms subjetivas del hombre, sino que se han de fomentar en su justo
punto como facultades complementarias a las ms objetivas y racionales. Como
Whitehead ha dicho, no existe ninguna razn para sostener que la confusin
es menos fundamental que el orden.
196
197
198
199
200
201
aos de estudios (vid. los dos mapas que adjuntamos en las figuras 3 y 4 del
apndice). En ellos vemos cmo los autores van y vuelven, y sus teoras viajan
de un continente a otro para revestirse de un carcter ms flexible y pragmtico
en unos casos (como en muchos ejemplos de autores europeos que visitaron y
absorbieron la perspectiva terica americana en distintos perodos) o de una
hondura y amplitud de miras terica en otros (como ocurri a tantos investigadores estadounidenses que precisaron de las ideas europeas para poner en marcha su dispositivo cientfico).
Otra forma de apreciar el carcter de Teora de teoras de la Teora de la Informacin es el hecho de que sus desarrollos particulares se acercan siempre a
las categoras iniciales en un movimiento de sntesis. En la Teora de la Informacin hay una tendencia constante a la creacin de modelos de comunicacin.
En realidad, todos los modelos de la comunicacin social e informativa realizados por los Tericos de la Informacin son cierres categoriales o proyectos de
cierre categorial. Esta particularidad de la Teora General de la Informacin, su
atencin extrema al modelo terico en el que se inspira, y el hecho de que los
cientficos de esta materia retomen constantemente el problema de la concepcin general de sus estudios o el de la orientacin terica y metodolgica de sus
anlisis es tambin un suceso peculiar epistemolgicamente hablando. En pocas
ciencias se aprecia con tanta claridad una preocupacin gnoseolgica tan constante y una formulacin y reformulacin constante del enfoque del estudio.
Precisamente este hecho es el que permite a la TGI crear y absorber constantemente campos y subcampos de estudio. Y este hecho, adems, nos indica que la
Teora General de la Informacin est rozando constantemente la categoricidad
natural de la realidad, y llevando a cabo constantes operaciones de simetra entre sus operaciones y la relacin de sus elementos.
202
203
204
dichos planos que tienen relaciones de simetra entre s y para con el todo o figura tridimensional, (lo que en geometra se denomina homotecia). Incluso, si
la figura proyectada en un plano es objeto de una segunda proyeccin simtrica
a otro plano diverso, y as un nmero grande de veces, siempre existir, por
mucho que cambie y se diversifique la forma de la figura proyectada y reproyectada, una relacin de simetra de cada una de estas figuras proyectadas con
la figura tridimensional inicial, y tambin, una relacin entre cada una de las
proyecciones, por variadas y complejas que sean, entre s.
Existe en la Teora de la Informacin una influencia mltiple de las aportaciones especiales a la concepcin general y de sta a cada desarrollo especial de
un modo que nos recuerda la simetra geomtrica de planos: al proyectar la
concepcin general de esta ciencia sobre el plano de una de sus teoras especiales, obtenemos un desarrollo. Por ejemplo, al proyectar la Concepcin General
Crtica de la cultura de masas sobre el plano de la Teora Funcionalista americana, se obtiene un neofuncionalismo crtico, de ndole sociocultural, que es actualmente una tendencia de desarrollo en autores como Jess Martn Barbero(1985, 1987, 1991) o Nstor Garca Canclini (1991).
La operacin inversa tambin es cierta: de las proyecciones en planos y sus
simetras es posible obtener teoremas especiales, ejes de simetra: el teorema de
los Medios Cero de Hans Magnus Enzensberger (1991) es resultado de una
interseccin del plano de las Teoras Crticas y el plano de la Hiptesis de los
Efectos Nulos o Limitados de la comunicacin representada por Klapper.
Adems, las diferentes teoras especiales y sus teoremas inciden directamente en la concepcin general de la disciplina y producen variaciones en la concepcin general; pero esas variaciones indican nicamente el desplazamiento
de la categora central de estudio, de acuerdo con la Teora General. Es decir,
no existe una descalificacin de la formulacin inicial de la Teora General en
su desarrollo posterior a travs de las mltiples especializaciones y diversificaciones de sus teoras especiales, incluso aunque se produzcan contactos e hibridaciones tericas con otras disciplinas. Se produce la simetra de planos, es decir, la proyeccin sobre un plano diverso (cada teora especial) de una imagen
general (la Teora General de la Informacin) pero se da el hecho peculiar de
que las diferentes simetras de planos estn relacionadas con la imagen global
tambin por simetra, de modo que todos los desarrollos tericos son asumibles
como desplazamientos de uno a otro de los elementos categoriales de la Teora
General, del elemento Emisor al Mensaje o al elemento categorial Receptor
(vid. la figura correspondiente, nmero 5, del apndice).
205
Lo que las proyecciones en planos, es decir, los desarrollos especiales, producen, es una equilibracin del desarrollo respectivo de las categoras de la
Teora General. Si seguimos usando el smil geomtrico, las proyecciones en
planos nos ofrecen imgenes diversas de un mismo objeto o figura tridimensional: nos ofrecen perspectivas diversas, formas de proyeccin, en distintos ngulos y enfoques, de una misma figura tridimensional. Es claro que cada proyeccin nos ofrecer una imagen diversa del poliedro que es proyectado a un plano
bidimensional, incluso las proyecciones parecern no tener relacin entre s por
la diferente perspectiva en la que muestran el objeto. Sin embargo, todas las
imgenes proyectadas lo son de un objeto nico, son en realidad comunes.
Adems, y esto es muy importante, cuantas ms proyecciones en planos se produzcan, ms ampliamente conoceremos aspectos diversos de la figura tridimensional inicial, es decir, cuantos ms desarrollos en teoras especiales llevemos a
cabo, mejor y ms completa ser nuestra idea general del proceso informativo y
comunicativo global desgranado en esas tres categoras esenciales (Emisor, Receptor y Mensaje).
As, podemos contemplar el desarrollo de las teoras de la Teora Informativa como un desplazamiento entre estas tres categoras a lo largo del tiempo, cuya finalidad es equilibrar el grado de profundidad con el que cada una de ellas
es contemplada. Primero se parte de la Emisin, despus se estudia extensamente la Recepcin, despus se trata con igual intensidad el Mensaje, y seguidamente se ahonda con similar profundidad en el elemento Emisor, y el proceso
retoma actualmente al Receptor de los mensajes.
Otra importantsima interrelacin entre el proceso categorial y las teoras especiales es la dependencia existente entre el elemento central de estudio de cada
poca y la concepcin de los efectos que predomina en esa poca.
As, y como vemos en el grfico nmero 5, la teora de los efectos de los
medios de comunicacin ha experimentado fluctuaciones cclicas en cuanto a la
idea de influencia o efecto poderoso o no poderoso de los medios sobre los receptores. Los llamados paradigmas de los efectos han oscilado de las teoras de
efectos poderosos o ilimitados a las teoras sobre los efectos relativos o nulos.
Como podemos observar el estudio de la categora Receptor coincide con perodos de relativizacin de las teoras de efectos, en tanto que el estudio del
Mensaje y de los Emisores y Medios tiende a coincidir con paradigmas de efectos poderosos, ya sean hipodrmicos o cognitivos.
Esto se explica as por puro sentido comn: el conocimiento y la investigacin de los mecanismos de accin y contexto de un elemento tiende a aumentar
206
207
tengan relacin simtrica entre s. Por eso en algunos de sus aspectos conservan
una relacin de semejanza que en determinados momentos llega a presentarse
como una coincidencia en el tiempo de desarrollos dispares que abocan a las
mismas conclusiones y reconceptualizaciones.
Las sincronas tericas son en algunos casos, decimos, sorprendentes. Pinsese, por ejemplo, en la similar formulacin del concepto de complejidad sistmica en dos autores de formacin y procedencia diversa como son Morin
(1963) y Luhmann (1964), en el concepto del mismo Luhmann de tematizacin (1968) y la hiptesis de la agenda de Mc Combs y Shaw (1972), entre
el concepto de violencia psquica de Tchakhotine (1940) y el de violencia
psicolgica de Adorno y Horkheimer (1944).
La simetra de planos es a la vez coherente y mltiple. Ello quiere decir que
cada plano especial puede ser a su vez proyectado sobre otro, lo que Ackoff y
Emery describan como cualquier conjunto de conceptos puede ser utilizado
para iluminar cualquier otro conjunto independientemente del orden de su
desarrollo histrico (Ackoff, R., y Emery, F., 1972:16). Cada proyeccin simtrica genera imgenes generales de la disciplina que son diversas pero complementarias, y que son a su vez simtricas entre s en un plano determinado.
Esto quiere decir que una misma teora especial, en contacto independiente
con otras teoras, genera cristalizaciones tericas distintas, pero complementarias gracias a la simetra de sus componentes. En nuestro campo de estudios, los
teoremas fenomenolgicos de Schutz (1972), por ejemplo, pueden ser proyectados sobre los estudios socioprofesionales y microsociolgicos, como hizo Tuchman (1983), produciendo as un estudio de la categora Emisor a partir de esa
operacin metodolgica. Los mismos teoremas fenomenolgicos de Schutz, en
contacto con las pragmticas filosficas y hermenuticas del lenguaje producen,
en Habermas, una teora de la accin comunicativa (Habermas 1981) que ampla el estudio del concepto categorial del Mensaje, independiente totalmente de
las teoras profesionales de los Emisores de Tuchman. Lo curioso es que en
gran medida, la Teora de la Produccin de la Noticia de Tuchman y la Teora
de la Accin Comunicativa de Habermas son complementarias y observan simetras entre s fundamentales, como pueden ser la concepcin de la comunicacin como accin, intervencin e influencia sobre el entorno, ya desde
un punto de vista general (Habermas) como desde un punto de vista profesional
periodstico ms concreto (Tuchman).
Vase cmo ambas teoras introducen en su enunciado los verbos accin y
produccin ligados a conceptos como noticia y comunicacin, verbos
208
209
cin, impulsaron el estudio de los efectos cognitivos y del carcter activo del
mensaje en las teoras europeas de los aos 60.
ste es, pensamos, en realidad, el mecanismo por el cual se ha ido produciendo la revisin categorial y el desarrollo de todas las teoras contenidas en la
Teora General de la Informacin. Ahondando en el estudio de uno de los elementos categoriales, terminamos por salir a la superficie del estudio de otro de
los elementos categoriales. Un estudio en profundidad de la Recepcin de los
mensajes aboca necesariamente a la profundizacin en el estudio de los Mensajes, y a partir de ese estudio se genera poco a poco una profundizacin en la
contemplacin del elemento Emisor. Este desarrollo se produce por lgica funcional, es decir, que los tres elementos son estudiados en funcin respectiva de
cada uno de los otros, y as surgen los avances y nuevas concepciones tericas,
cristalizadas en escuelas, aportaciones de autores y grandes paradigmas cientficos. Se trata de un desarrollo que busca conscientemente la aplicacin de los
avances a las diferentes perspectivas iniciales. Adems, este desarrollo funcional va lgicamente indicando la unidad categorial del concepto cientfico unificador, la interdependencia de sus categoras y cmo el desarrollo de las operaciones cientficas siempre termina en el punto en que restablece y corrobora la
relacin entre sus componentes o categoras.
Podemos demostrar que la simetra de planos y la multiplicidad de proyecciones, entre planos, entre teoras especiales, y para con la Teora General, es
factible para cada una de las investigaciones de comunicacin e informacin
que se han llevado a cabo en el seno de la Teora de la Informacin. Ello es posible gracias a que la Teora de la Informacin se ha mostrado como un campo
dentro del cual los instrumentos de estudio, las teoras especiales, han circulado
libremente y han podido ser aplicadas a diversos objetos desde diversas concepciones de estudio. La Teora de la Informacin ha podido realizar un desarrollo de proyecciones y simetras que no han hecho sino consolidar su imagen
inicial. Cuanto ms diversificadas y especializadas, cuanto ms amplias e interdisciplinares han sido las operaciones de proyeccin ms claramente se ha visto
la unidad central de su objeto de estudio. Las colaboraciones intertericas que
generan nuevas vas de estudio pueden actuar gracias a la identidad categorial
en la que se desplazan. Esto determina, en gran parte, la consistencia interna de
esta ciencia, su desarrollo garantizado, y sobre todo abre paso a un horizonte
prometedor en el desarrollo de la Teora Informativa, horizonte en el que no por
casualidad estn integradas muchas de las ciencias sociales y humanas modernas como la Antropologa, la Sociologa, la Filosofa o la Lingstica, que ya
operan con teoremas especiales tomados de esa ciencia y que ofrecen sus propios estudios especiales para la clarificacin de ese fenmeno que est en las
210
211
APNDICE
EMISOR
RECEPTOR
Escuela de
Frankfurt
Investigacin
Norteamericana
Funcionalista
(Teoras de
usos y gratificaciones,
de la interpretacin
memorizacin y
exposicin
selectivas)
Escuela de
Chicago
Teoras de
la Sociedad masa
(Psicologa Social
y Sociologa)
1920
214
1930
MENSAJE
EMISOR
Anlisis de contenido
Semitica
Estudios sobre
efectos cognitivos,
(Teoras de la agenda setting,
del clima de opinin,
tematizacin y cultivo)
Teoras del
newsmaking
Sociolingustica
y etnolingstica
RECEPTOR
Neofuncionalismo
(Esttica de la
Recepcin,
consumo
diferencial y
nuevas formas
de recepcin)
Teora de la
posmodernidad
Estudios culturolgicos
Estudios sobre
grupos, lderes e
influencia personal
1940
1950
1960
1970
1980
1990
EFECTOS
EMISOR
1920
RECEPTOR
1940
MENSAJE
1960
EMISOR
1980
RECEPTOR
1990
215
(cca. 1820). El debate crtico europeo sobre la sociedad moderna se traslada a EEUU
Viaje a Estados Unidos de Alexis de Tocqueville.
(cca. 1920) El psiclogo William James, colega de C.S. Peirce, ampla estudios en
Europa. Influencia de Bergson y Spencer. Enfoque no experimental de la psicologa.
(cca. 1915) Talcott Parsons (Sociologa funcional) ampla estudios en Londres y
Heidelberg. Influencia de la concepcin sistmica de Weber y del enfoque de Pareto
(cca 1920). Viaje a Heidelberg de Robert Ezra Park. Influencia de los Estudios Alemanes
de la Prensa y de la sociologa de Simmel y Weber
(cca 1924). De regreso a Amrica, Robert Ezra Park es invitado por W.I.Thomas a ingresar en la
Universidad de Chicago
(cca 1930) Tras estudiar en Pars , el viens Paul Flix Lazarsfeld se traslada a la Universidad
de Columbia, para comenzar sus estudios sobre la comunicacin social.
(cca 1934). Lazarsfeld invita a los tericos Max Horkheimer y Theodor Adorno a incorporarse a la Columbia
University. La cooperacin de los estudiosos de Frankfurt durar hasta 1939
(cca 1936) El ingls Gregory Bateson y M. Mead en Nueva York. Comienzos de la Escuela de Palo Alto
(cca. 1930) Kurt Lewin, Psiclogo de la Forma de origen prusiano, estudia la comunicacin grupal
y la influencia de los intermediarios en la transmisin de los mensajes
Paul Watzlawick, austriaco, se incorpora en 1959 a la Escuela de Palo Alto, invitado por
A.-Scheflen. Desarrollo de perspectivas cognitivistas y fenomenolgicas.
(cca 1950) Publicacin de los Readers de Lazarsfeld y Stanton, Schramm y Berelson y Janowitz
Figura 3: Las influencias recprocas entre Europa y Amrica. 1820-1950. Mapa aproximativo
216
Figura 4: Las influencias recprocas entre Europa y Amrica. De 1950 a 1990. Mapa aproximativo
217
CIENCIAS Y TEORAS
PSICOLOGA SOCIAL EUROPEA
CONDUCTISMO PSICOLGICO
POSITIVISMO
TEORA MATEMTICA DE LA INFORMACIN
PRIMEROS ESTUDIOS DEL IMPACTO DE LOS
MEDIOS Y LA PROPAGANDA
TEORA CRTICA
PUBLICSTICA ALEMANA
PSICOLOGA EXPERIMENTAL
ANLISIS CUANTITATIVO
DE LOS EFECTOS, INTERMEDIARIOS
Y GRUPOS
FUNCIONALISMO
TEORAS DE USOS Y GRATIFICACIONES
ANTROPOLOGA CULTURAL
PUBLICSTICA FUNCIONAL
PSICOLOGA COGNITIVA
FUNCIONALISMO SISTMICO
INTERACCIONISMO SIMBLICO
FENOMENOLOGA SOCIAL
ANLISIS DE CONTENIDO
SEMITICA
TEORA CRTICA
INTERACCIONISMO SIMBLICO
ANTROPOLOGA CULTURAL
ETNOMETODOLOGA
TEORAS PROFESIONALES
TEORAS ORGANIZACIONALES
SEMITICA
FENOMENOLOGA SOCIAL
INTERACCIONISMO SIMBLICO
SOCIOSEMITICA
TEORAS PROFESIONALES
TEORAS DE LA PRODUCCIN
DE LA NOTICIA
SOCIOLINGSTICA
ANLISIS DEL DISCURSO
SNTESIS TERICA
TEORAS DEL
PARADIGMA
HIPODRMICO
1940
TEORAS DE LOS
EFECTOS LIMITADOS
DE LOS MEDIOS
1960
RETORNO A LA TEORA
DE LOS EFECTOS
PODEROSOS DE LA
COMUNICACIN Y
TEORAS DE LOS
EFECTOS COGNITIVOS
1970
TEORAS DE LA PRODUCCIN
DE LA NOTICIA
1975
ESTUDIOS INTERDISCIPLINARES
DE LOS EMISORES Y LOS
MENSAJES
1980
NEOFUNCIONALISMO
CRTICO Y ANLISIS
SOCIOCULTURAL
1990
218
BIBLIOGRAFA GENERAL
221
223
224
225
226
227