El Caso Guatemala Lopez Et Al
El Caso Guatemala Lopez Et Al
El Caso Guatemala Lopez Et Al
Ttulo:
El caso Guatemala
Autores: Luis M. Lpez D.; Virginia Rodrguez F.; Marco A. Sagastume G.;
Andrs Peralta; Liliana V. Siede; Dirce Guilhem
Nmero Especial de Jurisprudencia Argentina sobre Derechos personalsimos y
Fuente: VIH/sida en el nuevo decenio. Patricia SOROKIN (coord.). AbeledoPerrot, Buenos
Aires, 2011-I, pp. 81-88.
ISBN: 978-950-20-2153-9
SUMARIO:
I. Presentacin.- II. Una historia de abusos en pro de la ciencia y en detrimento de los
derechos humanos.- III. Modelo humano de enfermedades venreas en Guatemala. La falta
tica.- IV. El caso Guatemala en experimentos con humanos y los derechos humanos.- V.
Algunas Reflexiones sobre el Dr. John Cutler.- VI. Experimentos no ticos en Guatemala.VII. Lecciones aprendidas
I. PRESENTACIN
En las ltimas dcadas las enfermedades de transmisin sexual han cobrado importancia en
la discusin global, por la expansin de la epidemia del sida, sin embargo la investigacin
realizada en Sfilis, estn presentando escenarios de reflexin para la tica en investigacin
que hasta hace algunos aos no se haban conocido. La discusin de este tema se aborda
desde diversos puntos de vista de la regin latinoamericana y en torno a un tema que
llamaremos el caso Guatemala.
II. UNA HISTORIA DE ABUSOS EN PRO DE LA CIENCIA Y EN DETRIMENTO DE LOS
DERECHOS HUMANOS
Tres contextos marcan los abusos cometidos por cientficos fuera de un marco tico y moral
en temas relacionados con enfermedades de transmisin sexual. La historia natural de la
Sfilis se est convirtiendo en la historia natural de los abusos. Y pone en relieve que el afn
de hacer ciencia sin conciencia, genera hechos paradigmticos que una sociedad globalizada
sanciona desde un referente de moral universal como son los derechos humanos.
Material elaborado sobre la base de la ponencia de Lopz D., L, presentada en el Precongreso de pases del Mercosur sobre
polticas pblicas en biotica y derechos humanos a la salud. Buenos Aires, Argentina, 2/12/2010
hicieron modelos humanos para gonorrea y chancroide. Los sujetos para los estudios de
transmisin incluan trabajadoras del sexo, prisioneros de la penitenciara nacional,
pacientes del Hospital nacional mental y soldados6.
En Guatemala en la esfera gubernamental se est coordinando una comisin para el
esclarecimiento de estos hechos.7 Sin embargo esta situacin levanta sospechas de un
silencio de complicidad que ha acompaado la prctica de la investigacin biomdica llegada
a la regin con los estudios multicntricos desde hace dcadas. El papel de los Comits de
tica en Investigacin se ha convertido en un procedimiento de la burocracia, el cual se
suaviza con el arancel que se ha fijado, la formalizacin del abuso con la aplicacin de
normas, es persistente, por la debilidad institucional del recurso humano. Estos hechos son
hoy da discutidos desde los beneficios que se deben de trasladar a los sujetos de
experimentacin. La pregunta a discutir es si los escenarios de abuso han cambiado
despus de 1900 con el estudio de Albert Neisser, cuando se estn utilizando a poblaciones
vulnerables para el desarrollo de molculas que cuando estas estn en el mercado no sern
accesibles a la poblacin en general y en muchos en la que se ha experimentado. Es una
oportunidad para ver desde el pasado el presente, con el objeto de reflexionar el futuro
promisorio en materia de justicia y libertad.
III. MODELO HUMANO DE ENFERMEDADES VENREAS EN GUATEMALA. LA FALTA TICA.
El estudio de inoculacin de sfilis en Guatemala se desarroll en un perodo en el tiempo en
el cual la decisin de utilizar cualquier diseo en investigaciones con seres humanos
quedaba al arbitrio de los mdicos investigadores, donde se supone que deban hacer uso
de su buen juicio, su apego al Juramento Hipocrtico y su amor al prjimo.
El principio de Respeto a las personas es el primer Principio que se instaur en la historia
mdica, con el Cdigo de Nremberg, el cual se elabor posterior al Juicio de Nremberg8.
Dicho Cdigo dictamina que ningn sujeto puede ser sujeto de investigacin sin su
consentimiento informado previo y que se deba valorar el riesgo antes de exponer a un ser
humano. El principio de Respeto a las personas tambin incluye que los sujetos vulnerables
deben ser sujetos de proteccin. Llmense as a los nios, mujeres embarazadas,
institucionalizados, personas incapaces de tomar decisiones informadas y consientes sobre
s mismos. El consentimiento de una persona constituye uno de los principios fundamentales
dentro de la Declaracin de Biotica y Derechos Humanos de la UNESCO, relacionado muy
estrechamente con el principio de autonoma (Artculo 5 de la Declaracin), as como
tambin con la afirmacin de los derechos humanos y respeto por la dignidad humana
(Articulo 3 de la Declaracin de Biotica y Derechos Humanos de la UNESCO).
El reporte publicado por el CDC, menciona que los sujetos de estudio no fueron consentidos
para su participacin, desconociendo a que estaban siendo expuestos, en algunos casos, y
en otros simplemente no solicitndoles su aceptacin a participar. Esto nos lleva a concluir
que desde el punto de vista de la prctica de solicitar el consentimiento de los sujetos
participantes, en el caso de este estudio no se di, a similitud de los experimentos nazis y
en el estudio Tuskegee, estudio desarrollado por el mismo investigador de este estudio.
El segundo aspecto de violacin al respeto a las personas es que los grupos poblacionales
utilizados en el estudio de inoculacin de Sfilis son grupos que actualmente son
considerados como vulnerables: personas institucionalizadas (los pacientes del hospital
mental, soldados y prisioneros de la penitenciara nacional, as como personas
pertenecientes a grupos minoritarios como las trabajadoras del sexo). Su misma
6 U.S. Departament of Health & Human Services, Information on the 1946-1948 United States Public Health Service STD Inoculation
Study, [Internet] http://www.hhs.gov/1946inoculationstudy/, revisado 20/12/2010
7 Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Direccin de Comunicacin Social del Gobierno de Guatemala, 1/10/ 2010
8 University of Nevada, History of research ethics, Las Vegas, [Internet] http://unlv.edu/Research/OPRS/history-ethics.htm,
revisado 12/12/2010
vulnerabilidad ante los grupos de autoridad nacional se refleja en su fcil exposicin a altos
riesgos como la inoculacin de una enfermedad para la cual todava no exista en la poca,
un tratamiento confirmado.
Reflexionando sobre este punto del irrespeto a la persona, a su dignidad y a su integridad ,
se puede observar que un comn denominador con los sucesos de los campos de
concentracin Nazis, y el estudio Tuskegee, es el hecho de haber seleccionado como sujetos
de investigacin a seres humanos pertenecientes a grupos poblaciones considerados como
seres humanos de segunda categora, personas consideradas como desechos de la
sociedad, dispensables y no merecedores de derechos humanos por otro grupo de personas
que ostentan privilegios dentro de la sociedad (mdicos, autoridades nacionales,
instituciones gubernamentales de pases del primer mundo). Esta actitud recurrente, de
desarrollar modelos experimentales de alto riesgo y ningn o poco beneficio en humanos,
en ciertos grupos poblacionales no considerados como humanos, sigue siendo un
pensamiento fijo en investigadores y otros grupos poblacionales actuales, que promueven el
imperialismo tico y doble estndar moral. Denominamos imperialismo tico cuando
hay intentos de imponer un estndar moral de una regin cultural y geopoltica a otras
culturas, regiones o pases9. Y doble estndar moral, cuando se plantean dos principios
ticos a respetar, dependiendo de la poblacin a la que pertenezcan los sujetos de estudio.
Se debe profundizar en la reflexin sobre este sentimiento humano, de descalificar a otros
seres humanos por ser diferentes, con poca tolerancia a la diversidad entre humanos, que
puede ir desde diferencias socio-econmicas intra-pas, hasta pertenecer a pases social,
cultural o econmicamente diferentes o menos afortunadas, consideraciones que han
culminado en la flexibilizacin de uno de los pilares de la tica de la investigacin que era la
Declaracin de Helsinki.
Otro punto de reflexin se apoya en el principio de beneficencia que se refiere al hecho que
los sujetos humanos no deben ser daados dentro de una investigacin y que se deben de
maximizar los beneficios y disminuir los riesgos. Podemos hacer un cuestionamiento al
estudio en cuestin, con el hecho que, si durante esa poca estas enfermedades venreas
eran un problema de salud pblica, se puede establecer que exista un gran nmero de
personas contaminadas con dichas enfermedades, entonces, cual era la necesidad de hacer
un modelo humano de la enfermedad, o sea, infectar nuevos individuos, cuando se poda
realizar un ensayo clnico de teraputica o hacer pruebas con los sujetos ya existentes
infectados? Esta es una interrogante que no podemos contestarnos actualmente. La posicin
de no contaminar nuevas personas, sino de trabajar con personas ya contaminadas por su
comportamiento natural, sera ms coherente con el principio de beneficencia, e igualmente
con el pensamiento lgico, de maximizar el beneficio y minimizar el riesgo. O de la
aplicacin del principio hipocrtico de primero no hacer dao.
Actualmente es inconcebible pensar que se puede inocular enfermedades, sea que tengan o
no tengan tratamiento a ningn ser humano. Pero a lo largo de la historia de la tica de la
investigacin, la lista de casos similares son innumerables, y solo para mencionar algunos
dentro del mismo territorio estadounidense, pero en poblaciones vulnerables: el estudio de
hepatitis de Willowbrook en nios con dificultades mentales y del aprendizaje, y el estudio
de inoculacin de clulas cancerosas en el Hospital Judo de crnicos.
Por su parte el principio de justicia se define como justicia distributiva, en donde los riesgos
y beneficios deben ser distribuidos de forma justa. Como se puede observar al ver la lista de
sujetos participantes, podemos ver que incluyeron trabajadoras del sexo, prisioneros de la
penitenciara nacional, pacientes del Hospital Nacional mental y soldados, y en un pas
considerado de mediano-bajos ingresos, que aumenta el hecho de ser grupos ms
discriminados y estigmatizados. Este es otro de los denominadores comunes con los
estudios ejemplos de violaciones ticas, donde los grupos poblacionales expuestos son por
9 Garrafa V, Lorenzo C. Moral imperialism and multi-centric clinical trials in peripheral countries. Cad. Sade Pblica, Rio de Janeiro,
24(X):1-8, 2008
etnia, por clase socio-econmico, por diversidad cultural considerados de menor categora
a los que realizan los estudios.
Este tipo de noticias, salidas a la luz en estos momentos nos hace pensar en muchas
consideraciones e interrogantes tales como: Por qu sale a la luz ahora?, habr sucedido
lo mismo en otros pases centroamericanos?, Habrn estudios en los que se habrn
expuestos a sujetos a mayores riesgos que estos?, Que estar sucediendo ahora?, Por
que piden disculpas aduciendo los valores de los ciudadanos estadounidenses y los valores
de los guatemaltecos y de los centroamericanos?, etc. Este tipo de interrogantes no
podremos responderlos ya que no est en nuestro poder el abrir estos archivos o saber a
priori adonde pueden estar esos archivos para abrirlos.
En programas de radio y televisin se pudo determinar que la preocupacin principal de las
personas legas al respecto de lo sucedido, en Guatemala, fue ms en conocer las
circunstancias de la apertura del expediente confidencial sobre el estudio para averiguar si
eventos como esos se haban dado en El Salvador. De lo cual se discuti un antecedente
anecdtico sobre un anticonceptivo que se implanto subcutneamente de forma masiva a
mujeres que asistan a los servicios de salud pblica, sin consentimiento informado de lo
cual no se supo mucho. Tambin se comento de forma anecdtica la introduccin de los
alimentos transgnicos en el pas. En general hay una percepcin que las poblaciones de los
pases con poca institucionalidad y ninguna o poca regulacin somos muy vulnerables a las
violaciones ticas en circunstancias como las generadas en el experimento de inoculacin de
Guatemala.
Ya que estos estudios no se pueden llevar a cabo sin la complicidad ignorada, ingenua o
intencionada de ciudadanos de los pases donde se realizan. As como ahora se cuestiona al
gobierno de Guatemala a la poca, al infectlogo que solicit la cooperacin del Laboratorio
de Investigacin de Enfermedades Venreas del Servicio Estadounidense de Salud Pblica y
el patrocinio del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, y que al parecer tambin
la creacin del protocolo de estudio fue autora de Dr. Cuttler, el mismo investigador del
estudio Tuskegee, se cuestion en su momento a los investigadores del frica Subsahariana
involucrados en los estudios de AZT-076 para disminuir la transmisin vertical del virus del
SIDA.
La misma carencia de recursos para investigar en nuestros pases, falta de conocimiento del
quehacer en investigacin, dbiles estructuras regulatorias con respecto a la investigacin,
nos hacen sentir que en lugar de estar vulnerando a nuestra poblacin,
estamos
obteniendo un beneficio para ella y para la ciencia el hacer estudios de investigacin en
nuestras poblaciones.
Es nuestra responsabilidad tambin, el promover la Declaracin Universal de Biotica y
Derechos humanos de la UNESCO, tambin promover y diseminar la tica de la
investigacin para que nuestros pases sean por dentro fuertes, conscientes y alertas de los
peligros inminentes, sobre todo en pases de Amrica Latina y el Caribe, como El Salvador
y otros, donde no hay leyes ni normativas y esa fragilidad regulatoria permita la entrada y
salida libre de estudios Safari (que solo vienen a la cacera de datos) en nuestros pases.
Nuestra vulnerabilidad a violaciones a los derechos humanos en nuestros pases es prctica
corriente en actividades del da al da como herencia de violaciones de estos derechos de
forma tradicional a partir de los gobiernos hacia la poblacin, lo que nos ha hecho tener un
sentimiento de que la vida no vale nada. Este hecho ha provocado que la biotica como
disciplina haya entrado con dificultad en el pensamiento de la ciudadana, y solo en ciertos
temas puntuales que son contnuo enfrentamiento de la sociedad como son el aborto y la
eutanasia. Pero este hecho no debe ser excusa, sino un reto a sobrepasar de los que
reflexionamos y debatimos sobre estos temas para que este tema tan importante para el
bienestar de la sociedad en general y no sea delegado a un plano sin importancia, sino ser
puesto en la palestra pblica como una prioridad.
10 Sagastume Gemmell MA. Introduccin a los derechos humanos. Editorial Universitaria. Universidad de San Carlos de Guatemala.
2008, p. 268, 378, 379.
igual en todos los seres humanos y que la discriminacin es otra violacin a los derechos
referidos.
El Gobierno de USA se ha disculpado con Guatemala por este caso, asimismo se han
disculpado de la intervencin que realizaron en Guatemala en 1954 y derrocaron a un
Presidente Constitucionalmente electo, pero nos llevaron a la vorgine de una guerra de
ms de 40 aos.
Pero el caso an se encuentra en investigacin; ahora hay testimonios y pruebas de que
nios y nias hurfanos fueron contagiados en El Hogar Rafael Ayau de la ciudad de
Guatemala.
Este caso nos debera de remitir a la Biotica y analizar la responsabilidad judicial y tica del
comportamiento del gobierno de USA. Adems ya existen datos de otro sector de personas
que fueron infectadas en el Estado de Alabama en la dcada del 30 con personas afro
descendientes, lo que determina un comportamiento racial y discriminatorio sin
precedentes.
En la medida que tengamos acceso a la informacin podremos documentar el presente caso.
prostitutas. El gobierno del pas autoriz la realizacin del estudio, pero estas personas no
concedieron su permiso para participar en el experimento. La comunidad cientfica considera
que las prcticas adoptadas en este caso pertenecen al pasado, ya que lineamientos
estrictos y el proceso de revisin tica de las investigaciones actuales seran capaces de
garantizar la toma del consentimiento informado y asegurar la proteccin de los
participantes.13 Entretanto, la historia reciente de las investigaciones internacionales
demostr que es necesario tener mucha cautela en la conduccin de estudios con
poblaciones vulnerables por la situacin de fragilidad a la cual estn sometidas.14, 15
Aunque haya ocurrido a ms de 60 aos, el caso guatemalteco nos obliga investigadores,
educadores, miembros de comits de tica en investigacin, formuladores de polticas
pblicas y a la sociedad en general a reflexionar sobre el significado que asume el
consentimiento informado para personas encarceladas y si existe realmente la posibilidad
de que se presenten como voluntarios para participar de una investigacin. Adems, es
necesario preguntarse: el consentimiento proporcionado por responsables o tutores
legales, en el caso de pacientes psiquitricos, est siendo concedido para el mejor inters
del participante o fue ofrecido en cambio de incentivos?
La investigacin para la salud aporta importantes subsidios para la mejora de la calidad de
vida de las poblaciones y provee evidencias cientficas para la evaluacin y consolidacin de
polticas pblicas de salud. Sin embargo, dichas investigaciones deberan ser desarrolladas
en un contexto de respecto a los derechos humanos, donde el consentimiento informado
fuera considerado como un requisito fundamental para establecer el vnculo entre
investigador y sujeto, as como la posibilidad de realizar supervisin independiente durante
el proceso de conduccin de los estudios.
A partir de estas breves consideraciones, algunos aspectos merecen ser apuntados: 1.
programas educativos relacionados a la tica de la investigacin deben ser introducidos en
los currculos de los estudiantes de las carreras de la salud, favoreciendo una aproximacin
temprana de los estudiantes con los fundamentos ticos, las posturas requeridas y las
formas de minimizar las malas prcticas en el contexto cientfico; 2. la forma de
funcionamiento de los comits de tica en investigacin (CEIs) necesitan ser revisadas y
perfeccionadas para garantizar que los protocolos aprobados sean aquellos desarrollados
durante la conduccin de los estudios; 3. los protocolos de investigacin involucrando
poblaciones vulnerables necesitan ser minuciosamente y particularmente analizados para
garantizar que los derechos de los participantes estn garantizados; 4. es muy importante
involucrar a las comunidades donde los sujetos son reclutados y la sociedad en general a
participar del control de la prctica cientfica. Solamente de esta forma ser posible
considerar el rol de los CEIs, el proceso de revisin tica de los protocolos y el proceso
educativo llevado a cabo para los distintos actores involucrados en este contexto como
salvaguardas efectivas para la proteccin de los participantes de los estudios.