Herramientas de La Logoterapia Aplicadas A Procesos de Crisis

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Herramientas de la Logoterapia aplicadas a procesos de

crisis
02/03/2014 | | No hay comentarios
Por:
Ma. Teresa Lemus de Vanek *
Artculo publicado en la Revista Mexicana de Logoterapia
El hombre en busca de sentido no es un ttulo ingenioso para un libro. Es una definicin
de ser humano. El ser humano es un buscador de sentido.
Viktor Frankl
El sentido es una necesidad que en nuestra poca se ve poco satisfecha an en
condiciones estables o incluso de bonanza. A cuntas personas se escucha decir: tengo
todo lo que se supone debera hacerme feliz; un buen trabajo, familia, salud, casa,
viajes, sin embargo, me siento vaco.
Si el sentido es necesario en la vida cotidiana, en situaciones de crisis se vuelve
indispensable. Vislumbrar un posible sentido al dolor lleva a encontrar la manera de
atravesar ese tnel oscuro con esperanza de encontrar al final la luz.
Los procesos de crisis son inherentes a la existencia humana, nos guste o no. Crisis es
una palabra que se asocia con rompimiento, angustia, prdida, dolor, desesperacin,
soledad. La soledad existencial se experimenta con agudeza en estos momentos. Nadie
alcanza a comprender totalmente lo que estamos sufriendo.
Es poco usual ver en este estado un potencial de crecimiento, ver la oportunidad de
cambios positivos y no solo el malestar y peligro.
Cul es el peligro? Salir disminuidos de ella, frustrados, amargados, deprimidos,
discapacitados para enfrentar la vida.
Nos reta a cambiar aquello a lo que nos hemos resistido, a desarrollar actitudes ms
saludables y propositivas; la gran cantidad de energa que se moviliza en un estado de
crisis, agita esa voluntad de sentido que clama por ser atendida y que en ocasiones est
tan adormilada que solo al tocar fondo sentimos que despierta, yo dira, ella nos despierta.
Es as como se convierte en una enorme posibilidad de crecimiento; en una experiencia
desagradable pero frtil. Las crisis, prdidas y experiencias de carencia son, a partir del
dolor que causan, las que llevan a cuestionar jerarquas de valores incorrectas. Son
vivencias que invitan a apreciar lo realmente importante en la vida: la amistad, el amor, la
belleza de la naturaleza, el encuentro, el arte
Vivir la crisis como peligro o como oportunidad depende en gran parte de la postura que
tomemos frente a ella. Actitudes de derrota, hermetismo, negacin, evasin, aislamiento,
nos dejan en la zona de peligro: el decrecimiento. Por el contrario, asumirla y atravesar su
proceso eligiendo actitudes de apertura al aprendizaje, confianza, dignidad, valenta y un
optimismo bsico como punto de partida, nos coloca en la zona de oportunidad hacia el

desarrollo y transformacin personal.


La crisis en s misma no garantiza el crecimiento sino lo que decidimos hacer con ella.
Retomando el ttulo de este trabajo, la crisis es posibilidad de sentido y crecimiento y en la
persona est la decisin de tomarla o rechazarla.
La crisis nos demanda a buscar nuevos caminos y convertirnos en mejores personas;
somos nosotros quienes respondemos con un s o un no.
El filsofo francs Albert Camus escribi: Si los hombres no pueden conseguir que la
historia tenga sentido, pueden al menos actuar de tal forma que su propia historia lo
tenga. Responder con un s es actuar para que nuestra historia tenga sentido a pesar de
la adversidad y los obstculos. Implica un trabajo personal, indispensable para que haya
evolucin.
Friedrich Nietzsche por su parte, afirmaba que Lo verdaderamente indignante del
sufrimiento no es el sufrimiento en s, sino el sin sentido del sufrimiento.
El hombre que sufre, necesita imprimirle un sentido a su dolor para no vivirlo como un
absurdo que le drena la vida. Cuntas personas han optado por el suicidio al experimentar
su dolor como algo que solamente les deja en el vaco.
Las condiciones existenciales del ser humano: falibilidad, vulnerabilidad, finitud, hacen que
a lo largo de la vida experimentemos la triada trgica, culpa porque somos falibles, dolor
porque somos vulnerables, muerte porque somos finitos.
En la crisis experimentamos de forma especial tales condiciones; ella nos pone en
profundo contacto con nuestra vulnerabilidad. Y nos coloca en una doble posicin: el
riesgo de deterioro e involucin y la posibilidad de aprendizaje, desarrollo y
autotrascendencia.
Paradjicamente, es ese estado de vulnerabilidad el que abre la posibilidad de
transformacin: los esquemas se rompen, las creencias y valores se cuestionan de tal
modo que es posible construir una nueva jerarqua, una nueva visin de uno mismo, de los
dems, de la vida y por ende, un nuevo sentido.
Es entonces cuando la persona puede ver hacia atrs agradeciendo el dolor vivido.
El hombre que no se aflige, apenas existe dice Antonio Porchia. Al dolor podemos
agradecerle convertirnos en personas ms sensibles, empticas, compasivas. Cuando se
decide hacer un profundo trabajo personal, la crisis puede dejar grandes ganancias, tales
como una mayor fortaleza, el desarrollo de ciertas habilidades y recursos personales que
no se haban utilizado previamente, una perspectiva distinta de la vida, una jerarqua de
valores ms realista y madura, un sentido de vida ms claro y profundo
Cuando una persona llega a consulta porque est atravesando una crisis, puedo ver a
priori su crecimiento. Si est all, buscando ayuda, es porque est dispuesta a trabajar.
Est optando por la posibilidad de transformacin y eso me alegra. Me toca a m
asesorarla de manera que las necesidades que vienen con la crisis sean atendidas:
necesidad de un acompaamiento emptico, cercano y respetuoso. Necesidad de
desahogo, clarificacin, revaloracin, autoconocimiento; de aprender a experimentar y

liberar los sentimientos de un modo ms saludable, de visualizar una va de salida,


resolucin y en especial de descubrir un sentido a su dolor para ser capaz de trascenderlo.
El camino de crecimiento en la crisis desde un acompaamiento logoteraputico.
El malestar que este estado genera, provoca las ganas de fugarse, evadirse, negar,
aturdirse. Nuestra sociedad ofrece adems muchas formas para hacerlo. Ruido, activismo,
consumismo, diversin a travs del exceso; son caminos que algunas personas toman
para desconectarse de su malestar. Sin embargo, estas opciones lejos de resolver, hacen
que el malestar regrese con mayor intensidad. Es como si la crisis gritara cada vez con
ms fuerza: Asmelo, no vas bien! Cambia!
Para Frankl, toda crisis arranca al hombre del automatismo para llevarlo a la autonoma y
llegar a la autotrascendencia.
Los mecanismos acostumbrados no funcionan en la crisis, por definicin.
Cmo puede un proceso logoteraputico orientar a la persona para llegar de ese estado
a la autotrascendencia?
A lo largo de mi experiencia como logoterapeuta, he tenido el privilegio de acompaar a
muchas personas en su proceso de crisis de forma individual y en grupo. Deseo compartir
las herramientas que he utilizado en este asesoramiento y que he podido comprobar, por
testimonios, han sido de beneficio en este camino de transformacin:
El punto de partida es asumir, reconocer el caos que se est viviendo moviliza a la
voluntad de sentido hacia la bsqueda de un nuevo orden. Mi querido maestro Jess Daz
Ibaez, experto en intervencin en crisis, afimaba: quien no asume, se sume.
Elisabeth Lukas lo expresa as: La verdadera paz de espritu no se encuentra nunca al
final de una huda, sino siempre al principio de una aceptacin. (Lukas, 2008).
Enlisto brevemente algunas herramientas logoteraputicas que apoyan el camino de
crecimiento en la crisis:
Clarificacin:
Durante todo el proceso es indispensable la clarificacin pero especialmente en la fase
inicial en la que reina la confusin. El dilogo socrtico es una valiosa tcnica
logoteraputica indispensable para este propsito y para trabajar prcticamente todos los
temas a continuacin.
Preguntas tales como: Qu nombre le pones a tu crisis?, Qu la desencaden?, Qu
implica en las distintas reas de tu vida?, Qu consideras que te toca aprender?, A qu
ests dispuesto para aprenderlo? Con qu recursos cuentas para enfrentarla?, Qu
posibles ganancias ves en ella?, Qu cualidades has desarrollado a partir de otras crisis
vividas? , son cuestionamientos que guan a la persona a encontrar respuestas que
poco a poco, clarifican su estado de confusin al tiempo que la contactan con su libertad y
responsabilidad.
Entender qu est pasando. La persona muchas veces no sabe o no puede ponerle
nombre a la experiencia. Explicarle que est atravesando una crisis y lo que el proceso
implica, le da la tranquilidad de que no se est volviendo loca, de que la experiencia no es
para siempre y que hay una enorme posibilidad de crecimiento y sentido. El conocimiento

abre la conciencia, condicin indispensable para generar actitudes constructivas.


Ponerle nombre a la crisis. Saber qu tipo de crisis se est viviendo, si es una crisis de
transicin, existencial, de desarrollo, de omisin o provocada por un suceso traumtico. La
propia persona ha de ponerle nombre a su crisis, ya sea desempleo, separacin, divorcio,
enfermedad, etc.
Reflexin e introspeccin para clarificarse es indispensable darse espacios de reflexin.
El anlisis que resulta puede vaciarse en una libreta para consultarla con frecuencia y
descubrir ms caminos de crecimiento.
Soledad alternada de compaa significativa. Es necesaria la soledad para interiorizar,
reflexionar, aclarar las races de la crisis, sus retos y posible sentido; mas no es
recomendable permanecer solo. Buscar compaa que sepa escuchar, aceptar y
acompaar permite no solo aligerar la carga sino descubrirnos en la mirada del otro.
Reconocimiento de recursos personales: Explorando las herramientas personales,
descubrimos recursos que no creamos tener. Hacer una lista de los recursos internos
(habilidades y talentos) y externos (contactos, red de apoyo, recursos materiales), da una
certeza dentro del caos.
Identificar prdidas y posibles ganancias. Toda crisis implica prdidas. Es necesario
identificarlas, vivir un proceso de duelo que sabemos tomar tiempo y disposicin. Pero
tambin hay posibles ganancias. Clarificar cules seran las ganancias abre un horizonte
de esperanza.
Red de apoyo. Clarificar la red de apoyo personal aporta una sensacin de seguridad
bsica tan reconfortante en tiempos de dificultad, por otro lado, incrementa el sentido de
realidad que tambin se tambalea durante la crisis. Es recomendable tener un directorio de
esas personas que se consideran como parte de esta red en la que se puede confiar:
amigos, familiares, mdicos, psiquiatras, abogados o asesores legales, terapeutas,
asesores espirituales, etc
Adems de la creacin de dicho directorio, recomiendo una prctica:
Cuento con, para Enlistar los nombres de las personas que se consideran parte de la
red de apoyo y escribir detalladamente en cada uno qu tipo de apoyos se encuentran en
esa persona.
Expresin y manejo de sentimientos:
En la crisis se experimenta una avalancha emocional que sorprende, confunde y asusta a
la persona. Momentos de miedo, tristeza, enojo o ira, acompaados con sensaciones de
agobio y hasta de despersonalizacin pueden hacer que la persona tema perder la
cordura.
Comprender que el caos emocional es natural en este proceso, tranquiliza. Mas no es
suficiente entender; hay que atreverse a sentir y a desahogar.
Desde las creencias aprendidas en la familia y la cultura, algunas personas tienden a
reprimir los sentimientos en lugar de darles un cauce sanador mediante la expresin y el
desahogo. Llorar la pena es indispensable, liberar la energa de enojo mediante descargas
fsicas evita que los sentimientos se conviertan en una ansiedad paralizante.

El acompaamiento logoteraputico ha de orientar a dejar de temer y evitar los


sentimientos mostrndolos como mensajeros de las necesidades y el sentido.
La visualizacin para liberar estados emocionales y mentales:
Es una herramienta til despus de una liberacin corporal o catarsis. Haciendo uso de la
imaginacin, la persona puede ver mentalmente cmo se va el enojo, la tristeza o miedo al
colocarse bajo una cascada, dando un color al sentimiento. Por ejemplo, el rojo de la ira va
siendo lavado por el agua o la tristeza, del color que la persona elija, se va con la ayuda de
la lluvia As mismo, se puede visualizar que los pensamientos caticos se proyectan y se
borran en una pizarra o se lavan con ayuda del agua
Autoconocimiento:
El hombre se descubre cuando se mide con un obstculo dice Antoine de Saint-Exupery.
En la crisis nos re-conocemos, entramos en contacto con cualidades y limitaciones que no
habamos visto. Comprobamos tanto capacidades como retos en los que nos descubrimos
de forma autntica pues en la crisis las mscaras no funcionan ms.
La adversidad es un espejo en el que deben mirarse los que verdaderamente quieran
conocerse, dice Antonio Manero. El autoconocimiento es una va hacia el sentido que se
abre como una de las posibilidades de crecimiento.
Autovaloracin:
La autoestima se tambalea como parte del malestar del proceso. La persona se cuestiona
su valor personal y sus capacidades al sentirse en tal estado de fragilidad. Mostrar la
importancia de nutrirla da a da y formas para hacerlo es una parte crucial en el
acompaamiento teraputico.
La autovaloracin es el punto de partida en la bsqueda del sentido de la vida, dice Viktor
Frankl. (Paredes Salomn, 2011). La autovaloracin orienta a vivir la crisis con un autocuidado especial: alimentacin, descanso, un ritmo ms lento hasta donde sea posible,
ejercicio, atencin integral de necesidades, aceptacin de la fragilidad y las limitaciones:
vivir la crisis sin juzgarnos hace una gran diferencia.
Visin a futuro:
Una herramienta de sobrevivencia que el Dr. Frankl comparti de su experiencia en los
campos de concentracin es la visin a futuro como tareas por cumplir, metas por lograr y
un proyecto de vida. Tal visin est cargada de para qus y por lo tanto, de sentido.
l mismo expres: No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para
sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia
de tener una tarea en la vida.
Este pensamiento lo escribi el Dr. Frankl en 1942 en el campo de concentracin de
Theresienstadt. Estaba consciente de que tena una tarea en la vida. l eligi asumirla.
Como logoterapeutas, hemos de orientar a la persona en crisis a que defina cules son
esas tareas que le habilitan para sobreponerse a las dificultades.
Para concretarlo en la prctica se propone realizar una lista de frases que completen los
siguientes encabezados:
Quiero superar esta crisis para-

Mis tareas ms importantes en la vida son: Los propsitos y sueos que ms me ilusionan sonUn segundo aspecto teraputico de la visin a futuro es la de imaginarse en un estado
deseado: encontrndose con un ser querido, realizando un viaje anhelado, disfrutando un
logro, etc. En los campo de concentracin, el Dr. Frankl se visualizaba reelaborando su
manuscrito e impartiendo clases y conferencias.
El sentido del humor para tomar una distancia saludable.
La capacidad de autodistanciamiento como recurso notico se manifiesta claramente
mediante el sentido del humor. Rer de nosotros mismos y de la circunstancia, por difcil
que se presente, pone una distancia emocional saludable para tener una nueva
perspectiva del evento. Viktor Frankl plante este recurso como un elemento de
supervivencia; l mismo lo utiliz para sobrevivir circunstancias en las que pareciera
inimaginable encontrar una razn para rer. Propone una postura optimista ante la tragedia,
un optimismo trgico. En las ltimas dcadas, cada vez ms psiclogos y psiquiatras
investigan y descubren el efecto teraputico del humor. Adems, la produccin de
endorfinas se eleva en el organismo generando sentimientos de alegra y bienestar. Se
dice que el sentido del humor como actitud cultivada es seal de inteligencia y salud
mental.
Derreflexin:
La persona en crisis tiende a caer en una hiperreflexin, piensa demasiado en el mismo
tema, repasa una y otra vez lo sucedido, las implicaciones, las dificultades
Hemos hablado de la importancia de reflexionar para clarificar y encontrar respuestas al
problema pero quedarse atrapado en l puede paralizar. Es teraputico hacer uso de la
derreflexin moviendo la atencin hacia un rea ms saludable, dedicando un tiempo al
da a actividades de dispersin: pasear, danzar, hacer una lectura entretenida, o mejor
an, haciendo una lista de lo que se tiene y agradece a pesar del tiempo difcil y prestando
un servicio a alguien en necesidad.
Biblioterapia:
Un valioso recurso que resulta teraputico cuando se eligen las lecturas adecuadas. No
solamente libros que den luz a temas en los que se requiere profundizar durante la crisis
como la autoestima, el duelo, las emociones, etc., sino artculos y frases clebres que
inspiran a continuar la lucha y mantener la esperanza. Tener a la mano un fichero de citas
o pensamientos alentadores y elegir al azar una de ellas de cuando en cuando, abre un
camino de luz.
Rescatar el sentido del momento:
Mantener las antenas del sentido alertas a esas oportunidades significativas que la vida
nos presenta a cada momento para elegir responder a aquellas con las que nos
identifiquemos. Cuando se est en crisis, hay una tendencia a cegarse ante lo positivo y
valioso que nos rodea da con da. Como si las nubes opacaran todo lo que
potencialmente brilla. Es un acto de la voluntad de sentido no perder de vista esas
oportunidades que se presentan cotidianamente mediante una invitacin a un evento

interesante, la posibilidad de aprender algo nuevo o de prestar un servicio a alguien


necesitado confirmando que la capacidad humana de trascendencia no desaparece nunca.
Y el sentido del momento es ms amplio an; est tambin en todo aquello disfrutable en
medio de la dificultad: un hermoso atardecer, un cielo estrellado, una msica que hace
vibrar La sensibilidad aumenta en la vivencia de pocas difciles, ella puede hacernos
apreciar con mayor profundidad el arte, la naturaleza, el amor.
Responsabilizacin.
Moverse de la victimizacin a la responsabilidad es una de las elecciones ms importantes
para descubrir un sentido al dolor. Esto incluye varios aspectos: quejarse menos y actuar
ms. Separar las responsabilidades para no cargar de ms, ni de menos. Sobreresponsabilizarse convierte tambin en vctima.
Algunas preguntas de dilogo socrtico para trabajar este tema pueden ser:
Qu parte de esta crisis te corresponde a ti y cul consideras que corresponde a otros?
De qu te haces cargo?, Qu mensajes crees que te est enviando esta circunstancia?
Qu respondes t a esos mensajes?, Qu necesidades has dejado pendientes?,
Qu retos ests dispuesto a tomar y cules no?
Descubrir el sentido de la crisis y del dolor:
Hombre, atrvete a sufrir, exclama el Dr. Frankl. Cuando un sufrimiento es inevitable
como una prdida, una enfermedad o cualquier golpe del destino, se abre la posibilidad
de realizar no solo un valor, sino el valor supremo de la actitud, de la oportunidad de
realizar el sentido ms profundo. Viktor Frankl (1990)
El anlisis existencial debe recurrir a la voluntad de sentido si quiere hacer que el hombre
se vuelva ms capaz de sufrir en situaciones lmite de su existencia En casos
semejantes el anlisis existencial es bsqueda de sentido. De un sentido concreto dentro
de la peculiaridad de la persona y de su circunstancia. Viktor Frankl (1990)
el sufrimiento es un aspecto de la vida que no puede erradicarse, como no puede
apartarse la muerte, sin ellos la vida no es completa, no es real, sera una ficcin.
Muchas veces es precisamente una situacin externa excepcionalmente difcil lo que da al
ser humano la oportunidad de crecer ms all de s mismo. Elisabeth Lukas (2008).
Cuando nos acercamos al final del tnel, a la resolucin, nuevamente el dilogo socrtico
es la herramienta por excelencia para develar ese sentido para la persona concreta en su
peculiar circunstancia. Para ese propsito podemos pedir al consultante que responda por
escrito y con toda calma las siguientes preguntas: para qu me ha servido vivir este
dolor?, qu aprend?, a quin le sirve mi aprendizaje?, qu significados rescato?, qu
ganancias concretas descubro para m y para mi entorno?, qu visin tengo ahora de mi
realidad?
Toda adversidad y todo dolor prepara nuestra alma para tener visin Martin Buber.
Puede abrir incluso ventanas a la visin de una realidad suprahumana, a un suprasentido.
Establecer una nueva jerarqua de valores:
La vida en su conjunto adquiere un nuevo significado. La persona ve un nuevo panorama
desde un ngulo distinto. Lo que antes era prioritario, hoy es intrascendente. Lo que antes

no se perciba, hoy es indispensable: la autovaloracin, el estudio, la cultura, el servicio, el


amor, la amistad Usualmente, se requieren varias sesiones para identificar y acomodar
la nueva jerarqua de valores. De all parte un nuevo sentido de vida. No sorprende que se
tomen entonces decisiones tan importantes como un cambio de actividad profesional, un
cambio de residencia, de status familiar o marital, que la persona se involucre en una
causa o servicio, que elija estudiar lo que nunca hubiera imaginado
Reconocer una nueva identidad:
Despus de una crisis no se es la misma persona. Este es un trabajo crucial en el
acompaamiento logoteraputico. Es frecuente que el consultante no tuviera muy claro
quin era antes de la experiencia de crisis, por lo tanto, hay que esclarecer quin era
entonces y quin es ahora despus de todo este trabajo personal. La revisin del
autoconcepto es importante porque como lo seala Fitts (1965), la persona tiende a actuar
segn la percepcin que tiene de s misma, en la cual influye el modo en que otros la ven.
Si la persona se ve a s misma como positiva o buena se comporta de tal manera que se
confirme esta percepcin. Si se percibe como alguien indeseable, negativo o malo,
tender a actuar segn estas percepciones.
Una prctica til para este propsito es hacer dos listas encabezadas con las frases:
yo era / ahora yo soy
Este nuevo concepto de s mismo, muy probablemente incluye las ganancias de la crisis:
mayor fortaleza, dignidad, valenta, creatividad, sensibilidad, empata, compasin.
Orientacin a la trascendencia:
A quin puede servir mi aprendizaje? Puedo aportar algo y dejar una huella en otros a
partir de esta experiencia dolorosa?
el amor a un ser amado o incluso el amor a una tarea que realizar, son los pilares sobre
los que se construye la esperanza y el sentido de la vida Pero para el alcance de ese
sentido hay que ser capaz de trascender los estrechos lmites de la existencia centrada en
uno mismo y creer que uno puede hacer una importante contribucin a la vida, si no ahora,
en el futuro. Esta sensacin es necesaria si una persona quiere estar satisfecha consigo
misma y con lo que est haciendo, desde un yo que deviene un nosotros y desde una
entrega al presente que crea un futuro construido en la conciencia y el amor. (Lukas,
2008).
Si hay algo que impulsa a trascender, es el amor. El amor a una persona, a una profesin
o proyecto, el amor a la vida, a un Ser Superior o a la humanidad, despierta en el doliente
el sentido y fortaleza para colocarse por encima de las circunstancias, vencer los
obstculos e incluso, hacer un aporte a otros que sufren.
En los ltimos aos hemos sido testigos de movimientos sociales, humanistas convocados
por personas que han perdido seres queridos a manos de narcotraficantes y sicarios. Una
triste e injusta realidad. Un gran dolor que ha dado paso tambin a una actitud valiente y
solidaria en muchas personas que han elegido decir s a la vida y seguir apostando al ser
humano a pesar de lo absurdo e irracional de sus prdidas transformando el sufrimiento en
accin. Esas personas son un vivo testimonio de la libertad esencial que opta por el valor
supremo de la actitud imprimiendo un nuevo sentido a su existencia.

Honrando a esas y a tantas personas que visto transformarse en el crisol del dolor, cierro
este trabajo citando un hermoso pensamiento de Elisabeth Kbler-Ross:
Las personas ms hermosas que he visto son aquellas que han conocido las derrotas, el
dolor, que han conocido las luchas, las prdidas y que han encontrado su camino de salida
desde las profundidades. Las personas hermosas no son casualidad.
*Ma. Teresa Lemus de Vanek
Psicloga clnica por la Universidad Iberoamericana
Logoterapeuta egresada de SMAEL
Especialidad en Intervencin en crisis
Fundadora y directora de Logoforo.com, el sitio de la Logoterapia.

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