Santiago Mir Puig Imputación Objetiva
Santiago Mir Puig Imputación Objetiva
Santiago Mir Puig Imputación Objetiva
en la doctrina del iusnaturalismo racionalista del siglo XVIII 2, y en los penalistas hegelianos
del siglo XIX3, dicho trmino (imputacin) cay en desuso4 en Alemania en las dos ltimas
dcadas del mismo siglo a consecuencia del naturalismo positivista, que se extendi en la
doctrina alemana a travs, sobre todo, de la influencia del Tratado de von Liszt 5. Este enfoque
naturalista, que rehua conceptos valorativos, prefiri destacar el concepto de causalidad
como espina dorsal del delito, que se situ en el terreno de lo emprico, como causacin de
una modificacin del mundo exterior causada, a su vez, por un impulso voluntario. La
reorientacin al significado valorativo de los conceptos jurdico-penales que el neokantismo
impuso entre las dos guerras mundiales, no logr de momento desplazar a la causalidad de su
posicin de preeminencia en la teora del delito, pero sent las bases metodolgicas que,
mucho ms tarde, desde los aos sesenta, han permitido el resurgir de la idea de imputacin
en la literatura jurdico-penal. La doctrina final de la accin desarrollada por Welzel desde los
aos treinta, aunque se opuso radicalmente al causalismo, no lo combati bsicamente en el
mbito del tipo objetivo, sino desde la teora de la accin. Ello contribuy a mantener la
discusin sobre las limitaciones de la causalidad en un terreno ontolgico previo a la
valoracin jurdica.
Recordemos brevemente esta evolucin. Ya a principios de siglo y hasta los aos treinta el
enfoque hacia el sentido valorativo de las categoras del delito condujo a numerosos penalistas
(algunos tan importantes como Sauer [1912, 1921], Radbruch [1904] o Engisch [1930, 1931])
a advertir que los resultados imprevisibles deban excluirse del delito no porque no fueran
causados por la conducta del autor, contra lo que sostena la teora de la causalidad adecuada,
sino por la imposibilidad de desvalorar jurdico-penalmente tales procesos, por lo que lo que
en ellos faltaba era su antijuridicidad o incluso su propia tipicidad 6. Ello fue la base terica
que llev a Mezger a formular su "teora de la relevancia" que vio en la adecuacin una
exigencia impuesta por el tipo7. El concepto de "imputacin objetiva" nace en este clima, en
1927, aunque por obra de un civilista hegeliano, Larenz 8, y ya en 1930 Honig lo propuso para
el Derecho penal9.
Tambin fue este ambiente cultural de superacin del naturalismo y apelacin al sentido
valorativo el que rode el surgimiento del finalismo de Welzel. Es significativo el propio
ttulo del escrito de habilitacin de Welzel: "Naturalismo y Filosofa de los valores en
Derecho penal"10. Sin embargo, posteriormente fue acentuando Welzel el papel fundamental
tpica tiene sus exigencias particulares y es irreconducible a un gnero comn de "conducta tpica", Vives Antn,
Fundamentos del sistema penal, 1996, pp. 305 ss., 309.
2
Sobre la importancia de Pufendorf en la elaboracin del concepto iusnaturalista de imputacin ver Welzel, Die
Naturrechtslehre Samuel Pufendorfs, reimpresin de 1985, p. 84, y Hruschka, Ordentliche und auerordentliche
Zurechnung bei Pufendorf, en ZStW 96 (1984), pp. 661 ss. Hruschka, Reglas de comportamiento y reglas de
imputacin, trad. de Bald Lavilla, en ADPCP 19994, pp. 344 ss., seala tambin la aportacin de Daries a la
distincin que se efectuaba en el siglo XVIII sobre imputatio facti e imputatio iuris.
3
Ver, por ejemplo, el importante Tratado de Berner, Lehrbuch des Deutschen Strafrechts, 1857.
4
Slo se mantuvo el trmino "imputabilidad" (en alemn "Zurechnungsfhigkeit"), ya no para expresar un
elemento necesario para el injusto, sino para el apartado posterior de la teora del delito destinado a la
"culpabilidad", y no con referencia al hecho, sino a la capacidad mental de su autor.
5
Su primera edicin apareci en 1881 con el ttulo Das deutsche Reichsstrafrecht.
6
Ver, ampliamente, Gimbernat Ordeig, Delitos cualificados por el resultado y relacin de causalidad, 1966,
reimpresin de 1990, pp. 60 ss.
7
Mezger, Tratado de derecho penal, trad. de la 2 ed. Alemana y notas de Derecho espaol de Rodrguez Muoz,
I, 1935, pp. 221 ss.
8
Cfr. Larenz, Hegelszurechnungslehere und der Begriff der objektiven Zurechnung, 1927, reimpresin de 1970,
pp. 60 ss.
9
Cfr. Honig, Kausalitt und objektive Zurechnung, en Festgabe fr R. v. Frank, t. I, 1930, pp. 174 ss.
10
Welzel, Naturalismus und Werthphilosophie im Strafrecht, 1935.
11
esto es, socialmente) que para reflejar algo previamente dado. Aquel trmino encaja mejor en
una gnoseologa subjetivista como la kantiana 26 que en una filosofa que pretenda captar ideas
o esencias objetivas. Y, por otra parte, aquel significado adscriptivo del trmino 'imputacin'
viene bien a la filosofa analtica que se ha ido extendiendo en la segunda mitad del siglo XX,
porque subraya la distincin, fundamental en esta orientacin filosfica, entre la "descripcin"
y la "prescripcin", entre el ser y el deber ser. Tambin porque la filosofa analtica renuncia a
la bsqueda de esencias y se limita al anlisis del lenguaje, entendiendo a ste como una
convencin contingente (no necesaria) que atribuye su sentido a las palabras y a los conceptos
expresados por stas (que no preexisten objetivamente a ellas). Desde esta ptica, mediante
las palabras imputamos sentido a las cosas. Esta imputacin se efecta en cada uno de los
niveles en que se emplea el lenguaje, puesto que existen diversos usos sociales del lenguaje.
El uso jurdico del lenguaje no coincide por completo con otros usos sociales no jurdicos, y
aun dentro del lenguaje jurdico podemos distinguir distintos usos segn la rama del Derecho
de que se trate o, incluso, segn la institucin ante la que estemos. As como los significados
ordinarios del lenguaje son atribuidos por la sociedad en general o por determinados
subsistemas sociales, el sentido de los trminos jurdicos es atribudo por quienes integran el
subsistema jurdico correspondiente (en Derecho penal, por los legisladores y por la doctrina
jurdico-penal de los autores y de la jurisprudencia). De ah que sea intil el esfuerzo que
durante largos aos ha ocupado a quienes pretendan encontrar el verdadero concepto de
accin, como nico vlido para la teora jurdica del delito. No hay un concepto de accin (ni
causal ni final ni social) que la doctrina jurdico-penal deba respetar, por la sencilla razn de
que es la doctrina jurdico-penal la que (como sucede en cada nivel social de lenguaje) debe
atribuir al trmino accin el sentido que le parezca preferible. Har bien, entonces, en decidir
la cuestin segn las necesidades y objetivos del Derecho penal. Lo mismo ocurrir respecto a
cada una de las palabras que expresan las diferentes conductas tpicas (como "matar",
"apropiarse", "lesionar", "falsificar", etc.). Ni hay una esencia del "matar" cuyos lmites deba
descubrir la dogmtica penal, ni tampoco es vinculante para sta el sentido o sentidos sociales
ordinarios de dicho trmino. La misin de la doctrina y de la jurisprudencia penal es imputar
al verbo matar el sentido preferible para los fines del Derecho penal.
3. Significa esto que en la elaboracin de la teora del delito no deban respetarse estructuras
de la realidad emprica? Significa que no deben tenerse en cuenta ni siquiera los sentidos
sociales del lenguaje ordinario no jurdico o no jurdico-penal? No.
a) El Derecho no puede sino tener en cuenta las estructuras reales si quiere tener alguna
eficacia sobre las mismas. Tena razn Welzel al considerar que el Derecho debe respetar
estructuras antropolgicas como la capacidad de anticipacin mental de objetivos cuando se
dirige al hombre mediante normas. Desde luego, si el ser humano no tuviera capacidad de
adoptar o de dejar de adoptar decisiones teniendo en cuenta motivos normativos, sera intil
tratar de influir en el comportamiento humano mediante normas prohibitivas o preceptivas.
Pero advirtase que es la finalidad reguladora de conductas que asignamos al Derecho una
cuestin jurdica, no ontolgica la que condiciona su eficacia a la existencia de aquella
capacidad humana de ser motivado por normas. En todo caso, la teora de la imputacin
objetiva ha partido de hecho de los lmites de lo previsible por una persona prudente a la hora
26
De hecho Kant concibi la imputacin claramente en el sentido indicado de juicio que efecta un sujeto que
juzga: "Imputacin (imputatio) en sentido moral es el juicio por medio del cual alguien es considerado como
autor (causa libera) de una accin, que entonces se llama acto (factum) y est sometida a leyes; si el juicio lleva
consigo a la vez las consecuencias jurdicas del acto, es una imputacin judicial (imputattio iudiciaria), en caso
contrario, slo una imputacin dictaminadora (imputatio diiudicatoria). La persona (fsica o moral) competente
para imputar judicialmente se llama juez o tambin tribunal (iudex s. forum)". Cfr. Kant, La metafsica de las
costumbres, (1979) traduccin de Cortina y Conill, 1989, 227, p. 35. Sobre concepto de imputacin en Kant
ver Modolell, Fundamentos de la imputacin objetiva, tesis indita, Universidad de Barcelona, 2000.
Cfr. Gimbernat Ordeig, Delitos cualificados cit., p. 109 (los subrayados son mos).
As fundamento el principio de proporcionalidad en Mir Puig, Derecho penal, 5 ed., 1998, L 4/73-76, pp. 99
ss.
28
la ley penal ms all del sentido literal posible de sus trminos, aunque exista analoga
(prohibicin de analoga in malam partem). Por ejemplo, antes de la admisin expresa de la
comisin por omisin por el art. 11 del Cdigo penal, no era admisible extender en Derecho
penal el alcance semntico del verbo "matar" incluyendo en l conductas que socialmente no
caben en este trmino, como la de quien, sin tener nada que ver con la situacin de peligro en
que se encuentra otro (sin estar en posicin de garante), no le socorre y no impide su muerte;
s poda, en cambio, considerarse que los padres que dejaban morir de hambre a su hijo recin
nacido lo mataban y cometan un delito contra la vida (porque socialmente se dice que en este
caso los padres matan a su hijo) aunque se admitiera que una omisin nunca puede causar en
sentido estricto un resultado positivo como la muerte. La admisin legal expresa de la
comisin por omisin de delitos resultativos no debera abandonar este principio de no
superacin del sentido literal posible del verbo tpico en el leguaje ordinario aunque el art.
11 permita literalmente incluir en los tipos resultativos todas las omisiones que equivalgan a
la causacin positiva del resultado tpico, en ciertas condiciones que no incluyen
expresamente la de respetar el alcance mximo del lenguaje ordinario.
El principio de legalidad no impide, en cambio, modificar el sentido comn de las palabras
empleadas por la ley penal si con ello se restringe el alcance de lo punible y se atiende mejor
a los fines del Derecho penal. Es lo que sucede cuando la doctrina actual considera que no
deben imputarse como tpicas las conductas que ex ante no aumenten de forma relevante el
riesgo de produccin del resultado tpico, aunque ex post acaben causndolo. As, el empujn
que a priori no parece que vaya a causar la muerte de la persona empujada no se considera
imputable como accin de "matar" a una persona, aunque de hecho cause la muerte de aquella
persona. Aunque el verbo "matar" pueda utilizarse en el lenguaje comn para casos como ste
(puede decirse que quien empuj "mat" al empujado), es lcito entender de forma menos
amplia dicho verbo en su uso por los tipos de delitos contra la vida, si se admite que la
finalidad de las penas previstas para tales delitos no es castigar simples empujones. Estamos
ante una restriccin teleolgica del sentido de un trmino legal, permitida en cuanto no
perjudica, sino que favorece al reo.
En suma: la imputacin objetiva supone la atribucin de un sentido jurdico-penal especfico
a los trminos legales que expresan la conducta tpica, y no una mera descripcin del
verdadero sentido de dichos trminos. En trminos de filosofa analtica, la palabra
'imputacin' pertenece al lenguaje prescriptivo, no al descriptivo. En este sentido, resulta
rechazable concebir la imputacin como una forma de averigar cundo un resultado lesivo
es verdaderamente obra del autor de una determinada conducta.
II
1. En alguna medida, toda interpretacin de la ley supone, pues, algn grado de imputacin,
como atribucin de significado30. Y la afirmacin de cada una de las categoras dogmticas del
delito tambin encierra su imputacin. Pero este sentido amplio del concepto de imputacin,
que alcanza a toda la labor de la doctrina jurdica en cuanto no es meramente descriptiva, debe
diferenciarse del sentido ms concreto que tiene el trmino 'imputacin' cuando se emplea
para expresar un elemento particular de la teora del delito como la imputacin objetiva. sta
suele referirse al tipo objetivo del delito. Pero no est claro el alcance que deba tener ni
siquiera en este mbito. Literalmente podra hacerse coincidir con toda la afirmacin del tipo
objetivo y entonces incluira la comprobacin de todos los elementos del mismo, incluso de
29
Sobre las funciones fcticas y normativas de la opinin dominante ver Puigpelat Mart, Funciones y
justificacin de la opinin dominante en el discurso jurdico, 1994.
30
Cfr. Vives Antn, Fundamentos cit., pp. 307 s.
los especficos de cada tipo de delito, como el carcter de "documento pblico" requerido en
el delito de falsedad documental del art. 392 CP, o la ajenidad de la cosa en los delitos
patrimoniales. Debe llegarse a esta equiparacin de imputacin objetiva e imputacin de
todos los elementos objetivos del tipo?
La expresin 'imputacin objetiva' se distingue de la expresin 'imputacin subjetiva' en
referirse a algo objetivo y no subjetivo, pero no aclara suficientemente el alcance de lo
objetivo a que se refiere. Siendo un concepto creado por juristas, su preciso significado
depende del sentido que le demos los juristas. Su primer creador, Larenz, lo ide para excluir
del concepto de accin sus efectos imprevisibles, por entender que stos no pueden
considerarse obra del autor de la accin, sino obra del azar 31. Una primera posibilidad es,
pues, limitar el sentido de la imputacin objetiva a la restriccin del amplsimo alcance de la
teora de la equivalencia de las condiciones. En este sentido la imputacin objetiva vendra a
ocupar el espacio que, incorrectamente, ocupaba la teora de la adecuacin y se limitara a
ofrecer un correctivo de la causalidad. Pero ya los primeros penalistas que desarrollaron el
concepto para el Derecho penal no slo exigieron para la imputacin objetiva la creacin de
un determinado grado de riesgo, sino tambin que dicho riesgo no fuera permitido. Ello ha
llevado a negar la imputacin objetiva en casos en que el resultado producido no era
imprevisible, pero ha sido el producto de una actividad lcita, por pertenecer a un sector social
peligroso pero til. Con ello se da un paso importante en la ampliacin del alcance de la teora
de la imputacin objetiva: sta se desvincula de la sola previsibilidad, para remitir a la idea,
que sirve tambin de fundamento a las causas de justificacin, de la ponderacin de intereses
en conflicto (riesgo y utilidad social). sta plantea una cuestin cualitativamente distinta a la
de si el resultado puede imputarse al autor de la conducta que lo causa como obra suya 32. Por
esta va se abre el camino a la tendencia actual a equiparar la imputacin objetiva a toda la
imputacin de la parte objetiva del tipo33.
Sin embargo, ello no contribuye a una clara diferenciacin de exigencias tpicas que
responden a principios distintos, como la relacin de riesgo entre conducta y resultado y los
dems elementos especficos de cada tipo penal, como el carcter de funcionario en los delitos
de funcionarios, el concepto de morada en el delito de allanamiento de morada y otros como
los mencionados ms arriba. La expresin 'imputacin objetiva' pierde utilidad si equivale a
otra ya existente: la realizacin del tipo objetivo si bien subraya el carcter adscriptivo y no
descriptivo del juicio por el que se afirma dicha realizacin. Pero, hay algn criterio que
permita fundamentar de forma convincente una concepcin de la imputacin objetiva que
haga compatible su significado especfico inicial vinculado a la exigencia de previsibilidad
con su necesario carcter normativo?
Creo que s. La va la ofrece la comparacin de los dems significados que corresponden a los
dems contextos en que se usa el trmino imputacin (y el derivado suyo 'imputabilidad') en
la teora del delito. Como he empezado por sealar al principio de este trabajo, asistimos a un
renacimiento del trmino 'imputacin', que se ha ido extendiendo a lo largo y ancho de toda la
teora del delito. Aunque tal renacimiento empez con la teora de la imputacin objetiva, ha
seguido con la creciente utilizacin de las expresiones 'imputacin subjetiva' e 'imputacin
31
As desde la 4 ed., de 1996, de mi Derecho penal, Parte general, ahora en su 5 ed., 1998, L 5/12, pp. 111 s.
Vid. supra, nota 26.
36
Cfr. Mir Puig, Derecho penal cit., 5 ed., L 5/6, p. 110. Considera tambin que la imputacin objetiva es una
exigencia del principio de culpabilidad Roxin, Derecho penal, PG cit., 7/56, p. 219.
37
Cfr. Mir Puig, Derecho penal, cit., L 4/63, pp. 95 s.
35
10
subjetivo, de conexin con un sujeto, pero en este primer nivel el sujeto es imaginado
normativamente e intersubjetivamente, como un modelo ideal de persona prudente. Requerir
tambin en los delitos dolosos este momento de culpabilidad intersubjetiva y considerar, por
tanto, que no basta la intencin subjetiva si no va dirigida a un hecho imputable
intersubjetivamente, puede verse como una exigencia consecuente con la proscripcin del
"Derecho penal de autor" y con el principio de impunidad de los pensamientos (cogitationis
poena nemo patitur), puesto que supone no considerar suficiente para imputar un resultado
tpico la voluntad lesiva del sujeto si no se manifiesta en una conducta externa peligrosa.
2. Ahora bien, que los tres niveles mencionados de imputacin deban verse como aspectos de
la exigencia de culpabilidad, no significa que deban considerarse necesariamente ajenos al
injusto penal. De hecho, tanto la imputacin objetiva como la subjetiva se consideran hoy
generalmente como elementos necesarios para la afirmacin del tipo de injusto. Slo la
imputacin individual o personal presupone ya la existencia de un injusto penal. La
imputacin objetiva y la subjetiva han de verse, pues, tanto como elementos del injusto como
de la culpabilidad (no entendida como categora posterior a la de antijuridicidad, sino como
principio general que condiciona la atribucin de cada uno de los niveles valorativos de la
teora del delito y posibilita el paso al siguiente, hasta llegar al delito completo). Si la
imputacin objetiva y la imputacin subjetiva son necesarias, por una parte, para poder
vincular al autor con el resultado tpico (aspecto de culpabilidad), tambin son necesarias para
constituir el tipo del delito (aspecto de injusto). En cuanto a la imputacin objetiva, ello es as
porque cuando no es posible falta aquella "reprochabilidad objetiva" a que aluda Gimbernat
en el fragmento ms arriba citado, por ausencia del desvalor objetivo de la conducta requerido
por el tipo (cuando la conducta no pareca ex ante capaz de producir el resultado tpico), o por
falta del desvalor de resultado tpico (cuando el peligro inherente a la conducta no se realiza
en el resultado). Sin aquel desvalor de la conducta no hay razn para desear evitarla desde el
punto de vista de la proteccin de bienes jurdico-penales 38. Si falta la indicada relacin entre
el resultado y la conducta, aqul no es uno de los que se quieren evitar como consecuencia de
la conducta indeseable. En cuanto a la imputacin subjetiva, si no es posible imputar el tipo
objetivo a dolo ni a un tipo imprudente, no se completa el tipo doloso o imprudente
correspondiente39.
Hay que abandonar, pues, la concepcin de injusto y culpabilidad como dos aspectos del
delito completamente separados y a examinar slo sucesivamente. Por ello es preferible no
reservar el trmino 'culpabilidad' para la imputacin individual o personal, que en realidad es
slo el tercer elemento de imputacin y, por tanto, de culpabilidad necesaria para culminar el
38
As ya en MIR PUIG, Funcin de la pena y teora del delito en el Estado social y democrtico de Derecho, 1
ed. 1979, pp. 60 ss., aunque desde una identificacin de antijuridicidad y antinormatividad que ahora no
mantengo. Destaca tambin que la exigencia de una determinada peligrosidad en la conducta no es slo
condicin de imputacin del resultado, como suele entenderse, sino elemento necesario para que la conducta
pueda considerarse prohibida, extrayendo la conclusin de que la teora de la imputacin objetiva ha de verse en
realidad como una teora de la conducta tpica, entendida como conducta prohibida, W. FRISCH,
Tatbestansniges Verhalten cit., pp. 67, 509 ss., y el mismo, Tipo penal e imputacin objetiva cit., pp. 95 ss.
Personalmente distingo entre imputacin de la conducta e imputacin del resultado, subrayando su distinto
significado dogmtico: Mir Puig, Derecho penal, PG cit., L 10/47 ss., pp. 231 ss.
39
Sin una mnima voluntariedad no es posible un comportamiento humano tpico. Y si la gravedad del injusto se
define en funcin de la gravedad del ataque a un bien jurdico, el dolo aade gravedad al injusto porque aumenta
la peligrosidad de la conducta para el bien jurdico y confiere al hecho un significado de abierta oposicin al bien
jurdico que no tiene la conducta imprudente: cfr. MIR PUIG, Lo objetivo y lo subjetivo en el injusto, en el
mismo, El Derecho penal en el Estado social y democrtico de Derecho, 1994, p. 185; el mismo, Antijuridicidad
objetiva y antinormatividad en Derecho penal, en ADPCP 1994, pp. 13 ss.; el mismo, Derecho penal, PG cit., L
6/54-57, pp. 141 ss.
11
proceso que se inicia con la comprobacin de un resultado tpico imputable a una conducta
tpica, imputable a su vez a dolo o culpa tpicos40.
Esto no significa que el concepto de imputacin deba acabar absorbiendo todos los
elementos del delito. Aunque todos los elementos del delito son necesarios para poderlo
imputar, antes de plantear la cuestin de si se puede imputar a un sujeto un hecho negativo,
hay que decidir si existe algo negativo a imputar en dicho hecho. Previo al principio de
culpabilidad, que exige la posibilidad de imputacin, es el principio de lesividad, que exige la
afectacin a un bien jurdico. La razn primera por la cual se tipifica un hecho como delictivo
es que supone una lesin o puesta en peligro de un bien jurdico no justificada por la
necesidad de salvar otro bien jurdico preferente. Este contenido es la base primera del
desvalor objetivo del injusto. El tipo parte de la exigencia de un resultado (separado o no de la
conducta) que lesiona o pone en peligro un bien jurdico. Las causas de justificacin parten de
la concurrencia de situaciones que hacen desaparecer el significado negativo del hecho tpico
porque lo hacen necesario para la salvaguarda de otros bienes jurdicos y principios
superiores. Ni el resultado tpico ni los presupuestos de las causas de justificacin adquieren
su sentido valorativo originario de la posibilidad de imputacin (intersubjetiva, subjetiva o
personal). Ms bien, al contrario, la imputacin adquiere su carcter negativo del objeto
ltimo a que se refieren todos sus niveles: la lesin o puesta en peligro de un bien jurdico no
justificada.
3. La imputacin objetiva y la imputacin subjetiva no han de limitarse al mbito del tipo,
sino que tambin deben extenderse al nivel de la comprobacin de ausencia de causas de
justificacin. Si la lesin tpica ha de poder imputarse objetivamente a una conducta peligrosa
y subjetivamente a dolo o culpa del autor, tambin la ausencia de los presupuestos tpicos
objetivos de una causa de justificacin ha de poderse imputar tambin a dolo o culpa del
autor. La ausencia o concurrencia de una causa de justificacin supone una situacin fctica
integrada por elementos distintos a los que dan lugar a la situacin tpica. La afirmacin de la
antijuridicidad o la justificacin no es slo un juicio de valor referido al hecho tpico y carente
de presupuestos fcticos distintos a los del tipo, sino que depende tambin de otros elementos
situacionales integrados por la ausencia o concurrencia de los presupuestos de una causa de
justificacin. As, la ausencia o concurrencia de legtima defensa depende de que no se d o se
d una situacin fctica en la que no exista o exista una agresin ilegtima, adems de otros
elementos. Para que el tipo se convierta en injusto completo es necesaria una situacin fctica
en que no concurran los presupuestos tpicos de una causa de justificacin. Pues bien, cuando
el sujeto cree que concurren los presupuestos objetivos de una causa de justificacin, la
situacin de ausencia de estos presupuestos slo puede ser imputada objetivamente cuando
hubiera sido advertida ex ante por una persona prudente (slo as se completar la parte
objetiva del supuesto de hecho antijurdico, esto es, no justificado). De lo contrario decaer la
antijuridicidad del hecho. Por otra parte, cuando la ausencia de una situacin justificante sea
objetivamente imputable (cognoscible ex ante) slo dar lugar a un hecho antijurdico doloso
si el sujeto advierte correctamente la situacin, es decir, si sta es imputable subjetivamente.
Si, por el contrario, el autor supone errneamente la concurrencia de los presupuestos tpicos
de alguna causa de justificacin, slo ser imputable un injusto imprudente.
Tambin aqu la imputacin objetiva y la subjetiva tienen el doble carcter de elementos de
injusto y de culpabilidad. Por una parte, si la situacin de ausencia de causas de justificacin
no puede imputarse objetivamente, no queda completada la parte objetiva del supuesto de
hecho tpicamente antijurdico, y si, pese a poderse imputar objetivamente, no puede
imputarse subjetivamente como doloso, no podr completarse la parte subjetiva de un injusto
40
12
As Paredes Castan, El riesgo cit., pp. 49 ss. Mientras que la creacin de algn riesgo mnimo le parece
necesario para formular el juicio de imputacin, entendido como juicio de atribucin, el carcter no permitido de
ese riesgo slo condiciona un juicio valorativo, no atributivo. De ah que Paredes sea contrario a considerar el
carcter no permitido del riesgo como elemento de la imputacin objetiva. En este sentido tambin Luzn Pea,
derecho penal cit., p. 382. Sin embargo, ver lo que digo en el texto ms adelante sobre la dificultad de decidir la
existencia de un mnimo riesgo sin atender a valoraciones sociales. En contra de la posibilidad de distinguir
ntidamente entre juicios de atribucin y juicios de valoracin en la determinacin de la accin tpica Vives
Antn, Fundamentos cit., pp. 307 s.
13
tiene sentido entender que la conducta no peligrosa era una de las que quera evitar la ley con
la tipificacin penal de la produccin del resultado, puesto que dicha tipificacin no puede
esperar del ciudadano que, para evitar producir el resultado tpico, deje de realizar conductas
que no parecen en absoluto capaces de producirlo. En el segundo caso, en cambio, sera
perfectamente posible identificar la conducta como peligrosa para el bien jurdico, y si hay
que considerarla atpica es porque el Derecho desea permitirla por la valoracin positiva del
sector de actividad peligroso a que pertenece. En el primer caso la conducta que resulta lesiva
no poda identificarse ex ante como disvaliosa, en el segundo caso se poda pero no se desea
desvalorar.
Pero esta distincin slo puede hacerse con nitidez entre las conductas que no entraan
ningn riesgo y las que s implican alguno pero no deseamos evitar, y es un hecho que todo
contacto social encierra algn riesgo, por remoto que sea. No slo, pues, los sectores de
actividad peligrosa permitida, sino tambin el llamado riesgo general de la vida supone una
clase de riesgo no absolutamente imprevisible y cuya licitud deriva de una valoracin
normativa. Por otra parte, es difcil de determinar dnde acaba la posibilidad de prever y
dnde empieza la valoracin positiva del riesgo. Ni es fcil imaginar contactos sociales
carentes de todo riesgo, ni la admisin de actividades peligrosas permitidas es ajena en
muchos casos a la consideracin de que su peligrosidad tampoco es muy elevada si se
respetan ciertas normas de cuidado. Hay en (casi) todos los casos de riesgo insuficiente una
combinacin de los dos aspectos sealados de escasez de riesgo y valoracin positiva del
mismo. Por ltimo, por lo que se refiere a la posibilidad o imposibilidad de distinguir ex ante
la peligrosidad de la conducta, aunque los sectores especiales de riesgo permitido pueden
identificarse como peligrosos en su conjunto, es imposible detectar a tiempo qu conductas
concretas dentro del conjunto sern las que acabarn produciendo lesiones tpicas. La
previsibilidad general de stas no implica su previsibilidad en el caso concreto (entendida
como la existencia en el caso concreto de razones para pensar que esta concreta accin pueda
producir la lesin).
Todas estas razones hacen explicable y razonable que se excluya la imputacin objetiva por
falta de creacin de un determinado riesgo tanto en los casos en que no hay riesgo relevante
como en los de riesgo permitido.
Sin embargo, la diferencia sealada entre ambos grupos de supuestos puede explicar que se
conceda mayor mbito a la exclusin de la imputacin objetiva en Derecho penal que a la que
procede en materia de responsabilidad civil en Derecho privado o en Derecho administrativo.
Mientras que la exigencia de un mnimo riesgo ha de operar en todos estos campos de
hecho la teora de la imputacin objetiva se ide por Larenz para el Derecho civil para excluir
la responsabilidad por daos imprevisibles incluso en las esferas de responsabilidad
objetiva, en stas no podrn excluirse todos los casos de riesgo permitido. As sucede en los
sectores de responsabilidad por riesgo.
Por otra parte, que el riesgo permitido se ubique en el seno de la imputacin objetiva no
significa que sta deba absorber en su seno a todo el mbito de la adecuacin social. sta
incluye no slo los casos en que la sociedad admite determinadas clases de actividad
peligrosas que pueden ocasionar lesiones no deseables, sino tambin otros en que la admisin
de la conducta tiene lugar por la escasa gravedad de sus efectos o por el contexto en que estos
se producen. As sucede en algunos de los ejemplos que propuso Welzel como casos de
adecuacin social, como las limitaciones de la libertad de movimientos en el transporte de
14
pasajeros42, y sucede en actividades deportivas que implican contactos fsicos o incluso golpes
intencionales que literalmente caben en la falta de malos tratos y hasta, a veces, en el delito de
lesiones. Lo mismo vale para los supuestos de escasa gravedad no completamente adecuados
pero insignificantes (principio de insignificancia)43. La exclusin de la tipicidad penal no
procede en estos casos de que no pueda establecerse la conexin necesaria entre una lesin
penalmente relevante y la conducta de su autor, sino de la irrelevancia penal de la lesividad
del hecho, por ser socialmente admitida o insignificante, atendido el contexto en que se
produce.
b) No hay motivo para no extender la exigencia de imputacin objetiva a los delitos de mera
actividad. Tambin en stos el tipo exige un resultado lesivo o de puesta en peligro, aunque
dicho resultado se agote en una conducta que no requiere ningn otro resultado separado de
ella: la conducta tpica es aqu lo que tiene que resultar para que se realice el tipo. En cuanto
resultado tpico, la conducta ha de constatarse aqu ex post, como el resultado separado en los
delitos de resultado, para que concurra el desvalor de resultado. Pero, del mismo modo que en
estos otros tipos, tambin en los de mera actividad es necesario el desvalor de la conducta,
constitudo por la idoneidad ex ante de la conducta para realizar el tipo 44. Ello no suceder,
por ejemplo, cuando en el momento de ser llevada a cabo la conducta no fuera previsible que
realizara el tipo. As, cuando alguien entra en la vivienda de otra persona sin que al hacerlo
pudiera saber que el morador se opona a la entrada45.
Por otra parte, an ser mayor la trascendencia de la imputacin objetiva en los delitos de
mera actividad si se incluyen en sta criterios no estrictamente vinculados a la idea de riesgo,
sino al de la delimitacin de esferas de responsabilidad. Abordaremos brevemente esta
cuestin en el apartado siguiente, pero ya ahora cabe decir que, por ejemplo, criterios como el
de imputacin a la vctima podrn excluir la imputacin tpica en delitos de mera actividad.
Pinsese, v. gr., en el caso del que encuentra inconsciente pero con vida a un suicida que
acaba de ingerir una cantidad letal de tranquilizantes y ha dejado una nota en la que
manifiesta su irrevocable decisin y su voluntad de que nadie trate de salvarle; si esta ltima
persona accede a la voluntad del suicida y le deja morir, cuando todava podra haberle
salvado, puede excluirse el tipo del delito de omisin de socorro por no ser imputable a l,
sino al suicida (la persona autopuesta en peligro). Pero, como decamos, la inclusin de
problemas como ste en el mbito de la imputacin objetiva depende de s se extiende esta
institucin ms all de la exigencia de una determinada relacin de riesgo.
IV
El entendimiento del concepto de imputacin objetiva en el sentido estricto que vincula al
principio de culpabilidad los tres niveles de imputacin (objetiva, subjetiva y personal), exige
una determinada relacin de riesgo entre el resultado tpico y la conducta, sin la cual no cabe
"culpar" ni siquiera a una persona prudente de la produccin del resultado. A esta
"reprochabilidad objetiva" se refera Gimbernat al fundamentar la teora, y tal exigencia
constituye el ncleo histrico de la imputacin objetiva, como continuacin de la teora de la
42
Cfr. Welzel, Das deutsche Strafrecht, 11 ed. 1969, pp. 55 ss. En sus primeros escritos sobre el tema Welzel
inclua ms ejemplos de hechos dolosos adecuados socialmente: sobre el significado de esta evolucin en el
pensamiento de Welzel ver Cancio Meli, Los orgenes cit., pp. 20, 38.
43
Cfr. Mir Puig, Derecho penal, PG cit., L 19/49, pp. 532 s.
44
Cfr. Mir Puig, ADPCP 1994, pp. 10 ss.; el mismo, Derecho penal, PG cit., L 6/46-52, pp. 139 ss.
45
Cfr. Mir Puig, Derecho penal, PG cit, L 10/61s., p. 237. De acuerdo: Toro Lpez, ADPCP 1986, p. 43, y Fin
de proteccin y mbito de prohibicin de la norma, en Fernndez Albor (ed.), Estudios penales y criminolgicos,
X, 1987, p. 384; Luzn Pea, Curso de Derecho penal, Parte general, 1996, p. 387.
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Jakobs cuando niega la imputacin objetiva del hecho principal a quienes contribuyen a l
mediante actos lcitos de la vida cotidiana, aunque pueda preverse o incluso se sepa que sern
aprovechados por el autor (como el hombre que abandona a su amante pese a haberle
amenazado sta con destruir una cosa de gran valor si lo haca y aunque efectivamente la
destruya, o el taxista que lleva al pasajero al lugar donde ste le ha dicho que iba a cometer un
delito)48. Cuestin distinta es la de los lmites que deba tener esta causa de exclusin de la
imputacin tpica, que seguramente no ha de operar cuando se sabe con seguridad que se est
contribuyendo a la comisin de un delito grave.
Igualmente pertenece a este mbito de imputacin la cuestin de si hay que distinguir autora
y participacin en los delitos imprudentes.
Finalmente, la intervencin de la vctima puede excluir la imputacin del hecho a quien
contribuye a causarle una lesin. As suceder en los casos de autopuesta en peligro por parte
de la vctima en la que participan (induciendo o cooperando) otras personas, as como en los
de puesta en peligro de la vctima por parte de otro, cuando dicha puesta en peligro es
imputable a la vctima 49. El derecho al libre desarrollo de la personalidad que consagra la
Constitucin ha de permitir asumir riesgos, aunque puedan terminar en lesiones 50. Ello
aconseja la imputacin preferente de tales lesiones a la vctima y la exclusin consiguiente de
su imputacin a quienes intervienen en el riesgo51.
Ahora bien, ya no llega a plantearse la cuestin de la imputacin de un resultado tpico
cuando la intervencin de la vctima supone un consentimiento que excluye ya la lesin tpica
correspondiente (el que la doctrina alemana denomina Einverstndnis, trmino que se puede
traducir como "acuerdo"52), y tanto si ello se expresa en la redaccin del tipo (como en el
hurto: art. 234 CP), como si no se hace (como en la detencin ilegal: art. 163 CP). Faltar
entonces la propia lesividad del hecho, que, como hemos indicado ms arriba, es presupuesto
de la imputacin objetiva.
V
CONCLUSIONES
1) Imputacin es adscripcin a un sujeto, no descripcin.
2) La imputacin, en sus tres niveles de imputacin objetiva, imputacin subjetiva e
imputacin personal (o individual), atraviesa toda la teora del delito pero no incluye todos sus
elementos. Como juicio de atribucin a un sujeto, se contrapone a la lesividad, como lesin o
puesta en peligro tpica de un bien jurdico no justificada, el otro gran aspecto del concepto de
delito.
3) La exigencia de imputacin responde al principio de culpabilidad, en sentido amplio, que
requiere conexin al sujeto de cada nivel de lesividad de la teora del delito, pero al mismo
tiempo es necesaria para completar la constitucin del desvalor del tipo, del injusto y de la
infraccin personal de la norma: la imputacin objetiva es necesaria para afirmar el desvalor
intersubjetivo de la conducta y el desvalor del resultado del tipo objetivo, la imputacin
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subjetiva es necesaria para el tipo subjetivo y, por tanto, para completar el tipo; la ausencia de
los presupuestos tpicos de alguna causa de justificacin tambin ha de poder ser objetiva y
subjetivamente imputable para que el tipo pueda imputarse como antijurdico; y, por ltimo, el
hecho antijurdico ha de poderse imputar a un sujeto capaz de acceder a la norma en
condiciones de motivabilidad normal (imputacin personal, necesaria para que el hecho
antijurdico se convierta en infraccin personal de la norma y se complete la culpabilidad del
sujeto).
4) La imputacin objetiva de primer nivel se contrae, en los delitos de accin, a la exigencia
de una determinada relacin de riesgo, para la cual es razonable exigir no slo un mnimo
riesgo, sino tambin la ausencia de riesgo permitido. No incluye, en cambio, los casos de
adecuacin social o insignificancia de la lesin, en los que falta la necesaria lesividad del
hecho. En los delitos de comisin por omisin la imputacin objetiva no requiere la relacin
de riesgo, sino la evitabilidad de la lesin en posicin de garante.
5) La imputacin objetiva de primer nivel ha de exigirse tanto en los delitos de resultado
como en los de mera actividad.
6) La imputacin objetiva de segundo nivel supone la distribucin de la imputacin entre los
sujetos intervinientes y determina la conexin de autora y la de participacin, as como la
imputacin a la vctima.