LA ETNOBOTANICA:

SU ALCANCE Y SUS OBJETOS

POR RICHARD EVANS

SCHULTES

Museo Botanico de la Universidad de

Harvard, Cambridge, Mass. E.U.A.

Existe entre la Botanica y la Antropologia una ciencia intermedia

a la que, desde hace medio siglo, se ha dado el nombre de Etnobotanica,
Como ocurre con otras ciencias interfacultativas 0 interdisciplinales la
Etnobotanica no se puede definir facilmente y por esto ha habido muchas diferencias de opinion en cuanto a su alcance y sus objetos. En su
mas amplio sentido, la Etnobotanica es el estudio de las relaciones que
existen entre el hombre y su ambiente vegetal, es decir las plantas que 10
rodean. En un sentido mas restringido, se ha considerado solamente
como el estudio del uso de las plantas cultivadas y silvestres por los pueblos primitivos, usualmente los aborigenes.
Los hombres de ciencia de una y otra escuela estan poniendose
cada vez mas de acuerdo para reconocer la Etnobotanica en su sentido
mas lato, el cual incluye tacitarnente al restringido, habiendose destacado esta tendencia en los ultimos afios, pues solo muy recientemente
han sido discutidos de manera adecuada los diversos problemas y materias de esta ciencia y sus muchas ramificaciones C).
Algunos investigadores emplean todavia de manera casi sinonirna el
terrnino Botenice Economice con el senti do de "el vinculo entre la antropologia y la industria derivada de las plantas (plant industry) C"~).
Es obvio que la existencia misma del hombre depende del reino
vegetal y de su propia habilidad en saber aprovechar los recursos vegetales de su ambiente. El hombre se alimenta, se viste, se abriga y se
calienta directa 0 indirectamente con plantas 0 con productos vegetales;
cuando esta enfermo, busca en las plantas el remedio para su dolencia;
cuando anhela consuelo, placer, fuerza 0 cornunion con sus dioses, se da
al uso de narcotic os 0 de estimulantes vegetales y se sirve tarnbien de
substancias t6xicas de origen vegetal para pescar y cazar y hasta para
combatir a sus semejantes. A traves de toda su vida cuenta con los innumerables productos del ambiente vegetal para su industria 0 para su coC:') Jones, Volney

H.: "The nature and status of ethnobotany", Chron. Bot. VI,

10 (1941).
(':":') Ames, Oekes: "Economic annuals and human cultures" (1939).

CALDASiA

modidad dornestica tales como colorantes, gomas, resinas, perfumes, especias, fibras y maderas. En sus religiones y expresiones filos6ficas sue len
entrar a menudo conceptos derivados de la vida de las plantas; los vegetales no son solamente los mas simples elementos de su arte, sino su
arte mismo porque todo el adelanto cultural y la civilizaci6n misma
como la conocemos hoy, son posibles solamente por el hecho de que,
habiendo aprendido a domesticar a las plantas -por
decirlo asiel
hombre ha podido gozar de una vida sedentaria y se ha proporcionado
asi cierto ocio que Ie ha permitido dedicarse a diversiones y a obras de
ingenio.
El etnobotanico debe pues considerar y estudiar estas y muchas
otras fases de la dependencia y de las reacciones del hombre con respecto a las plantas y al ambiente vegetal en que vive.
Esta ciencia, como interfacultativa que es, no s610 esta en relaci6n
muy estrecha con las actividades comunes de la Botanica (taxonomia,
morfologia y anatornia vegetales, fitogeografia, ecologia, genetica, fitopatologia) y con las que dependen de la Antropologia (Iingiiistica, etnografia, etnologia, arqueologia, historia), sino que frecuentemente debe
traslaparlas, esto es cubrirlas parcialmente. Otras veces es necesario utilizar tam bien los datos geograficos, geol6gicos, quirnicos y farmacol6gicos para corroborar las conclusiones etnobotanicas. De igual modo la
selvicultura, la horticultura y la agricultura estan estrechamente vinculadas a muchos problemas etnobotanicos,
S610 recientemente se ha reconocido, tanto por los botanicos como
por los antropologos, la necesidad de especialistas que dediquen toda su
atencion a las investigaciones etnobotanicas, Hasta hace poco, la mayoria
de la informaci6n etnobotanica procedia de los datos recogidos incidentalmente por antropologos, naturalistas y ge6grafos durante sus viajes;
aun muchos de los datos que hoy tenemos consisten simplemente en
apuntes hechos a la ligera por viajeros, misioneros 0 simples comerciantes. La literatura etnobotanica es antigua y vasta pero, con todo, es casi
siempre inadecuada y resulta fracuentemente inexacta.
Los grandes herbolarios medioevales son una fuente monumental e
inagotable de cierto tipo de informaci6n etnobotanica. Ya que el etnobotanico debe haberselas con tantos y diversos datos dispersos en miles
de libros y opusculos que se halIan muchas veces en lugares remotos y
desconocidos, es obvio que uno de los requisitos primordiales es el de
fundar una biblioteca especializada con el objeto de facilitar la labor
critica. La tarea de buscar, avaluar e integrar la informaci6n bibliografica aqui y alla, correlacionarla con las investigaciones hechas en el
campo 0 en el laboratorio, y de presentarlo todo en una forma concisa
y terminante que sea util al botanico como al antropologo, corresponde
integramente al etnobotanico,
La investigaci6n etnobotanica no abarca solamente los tiempos presentes sino que se remonta tarnbien a las epocas preteritas. Por ejemplo,
se han descubierto en numerosos sitios arqueo16gicos restos de plantas
que usualmente se halIan en estado fragmentario 0 carbonizados y consisten generalrnente de semillas, frutas, cortezas, hojas, maderas, ramitas,

LA ETNOBOTANICA:

R. E. SCHULTES

rakes, polvos, fibras, colorantes, resinas y otras substancias de origen

vegetal. Estos restos se pueden estudiar hasta agotar toda la informacion
que se pueda sacar de e110sy asi se obtienen muchas veces datos de valor considerable sobre los usos y costumbres de pueblos desaparecidos. r
Si el etnobotanico pudiera presenciar personalmente el descubrimiento
de tales sitios arqueologicos, podria dilucidar los metodos agricolas de
aquellos pueblos, pero generalmente solo recibe simples muestras para
examinarlas en el laboratorio. Se infiere pues que el estudio critico de
los restos vegetales prehistoricos sirve no solamente para ayudar a reconstruir las modalidades culturales de un pueblo del pasado, sino que
brinda la oportunidad de desarrollar mas extensas investigaciones betanicas fundamentales sobre el origen y la dispersion de las plantas cultivadas. Y es que merced a una tecnica especializada se puede obtener
con simples vestigios aparentemente insignificantes mucha materia de
estudio respecto a las migraciones de tribus, vias de comercio y otros
problemas historicos, La dendrologia, como campo especializado que el
etnobotanico ha desarrollado recientemente a un grado relativamente
alto de exactitud, permite poder fijar aproximadamente ciertas fechas
historico-arqueologicas por medio del estudio de los anillos de crecimiento que presentan las vigas, postes y otros implementos de madera
encontrados en sitios que fueron habitados centenares 0 miles de afios
ha. Hasta se ha logrado descubrir cuales eran las enfermedades vegetales que molestaban a los agricultores prehistoricos, mediante el estudio
minucioso de vestigios de plantas. Actualmente el estudio del polen esta
abriendo nuevos campos de investigacionpara
los etnobotanicos que se
interesen en el hombre prehistorico (y aun el de tiempos historic os) y
sus relaciones con el ambiente vegetal.
El segundo campo vasto de la Etnobotanica es el estudio del hombre conternporaneo y de sus plantas. La observacion directa hecha entre
los pueblos aborigenes de nuestra epoca y la integra cion de los datos asi
obtenidos con cualesquiera otros asequibles en la bibliografia, pueden
contribuir gradualmente a formar un rico tesoro de conocimientos etnobotanicos, que nos permita preservar para la posteridad las tradiciones,
costumbres y conceptos del hombre primitivo de nuestros dias con respecto a las plantas que 10 rode an, pues tarde 0 temprano desapareceran
por causa del adelanto rapido y creciente de la civilizaci6n blanca. Es cierto que una gran parte de esta labor ha sido realizada por los antropologos,
y mucha por los botanicos, pero el antropologo generalmente carece de
la experiencia botanies necesaria para coleccionar exactamente las muestras adecuadas, mientras que el botanico, interesado antes que todo en
el aspecto sistematico de la flora, no acierta siempre a comprender los
aspectos etnologicos implicados. En los ultimos cuarenta afios ha habido
un interes creciente, especialmente en los Estados Unidos, por 10 que
atafie a la etnobotanica como ciencia independiente y separada de los
objetivos puramente antropol6gicos 0 botanicos y merced a ello no pocos
etnobotanicos especialistas han dejado hue lias indelebles en esta vieja
pero renacida ciencia, esforzandose por establecer centros que fomenten
y ayuden la investigaci6n continua en el campo de la etnobotanica pura.

10

CALDAS1A

Hay otro aspecto interesante de la Etnobotanica que por ser algo

filos6fico y por requerir una larga experiencia y un razonamiento critico
muy agudo, esta aun debilmente desarrollado. Me refiero al estudio de
la influencia que en el desarrollo del ser humano, y aun del sub-humano, han tenido ciertas estructuras cuya existencia se debe al reino
vegetal, verbigracia la evoluci6n humana en relaci6n con la evoluci6n
vegetal. Constituye en la actualidad un estudio fascinante y fundamental, que descansa en los cimientos mismos de toda la antropologia (* *":'),
el efecto que la angiospermia, el habito herbaceo anual, el crecimiento
intercalar en las hierbas, etc., han tenido en el desarrollo humano.
La investigaci6n etnobotanica tiene aspectos practices tanto como
te6ricos. Es indudable que los pueblos primitivos todavia poseen muchos
conocimientos sobre las propiedades y usos de ciertas plantas, que nosotros ignoramos. Esto es especialmente cierto en cuanto a las plantas
medicinales, narc6ticas y venenosas. Lo que sabemos sobre la utilizaci6n
de casi todas las plantas econ6micas basicas de nuestra civilizaci6n (alimenticias, fibrosas, tint6reas, especieras, tanantes, resinosas, narc6ticas,
medicinales, toxicas, etc.) 10 hemos heredado de nuestros antecesores
prehist6ricos, 0 10 hemos aprendido de los pueblos aborigenes en los tiernpos hist6ricos. EI sin par adelanto y multiplicaci6n de nuestras industrias
a base de materias primas vegetales, despues del descubrimiento del
Nuevo Mundo, es quizas el ejemplo mas notable de la riqueza de conocimientos utilisimos que en este sentido pueden darnos los pueblos primitivos, en este caso el precolombino; diganlo los usos que damos al
caucho, al cacao, al maiz, a la patata, al tabaco, a la quina, al chicle, y
a tantas otras plantas de origen exclusivamerite americano.
Existen aun muchas variedades de cultigenos utilizados por pueblos
primitivos en varias partes del mundo, los cuales, estudiados y sometidos a pruebas geneticas, podrian resultar excepcionalmente valiosos desde
.un punto de vista practice en nuestras industrias vegetales. La invest igaci6n etnobotanica en cuanto a la agricultura y las plantas que se cultiv.an en regiones remotas, especialmente en las altiplanicies y en los
valles profundos, donde los indigenas han labrado Ia tierra durante
muchos siglos, es el primer paso hacia la introducci6n de "sangre" nueva
en las plantas utiles de nuestra propia agricultura.
Los estudios etnobotanicos han progresado mas en los Estados Unidos que en Europa, no obstante que los trabajos anteriores realizados en
el Viejo Continente dieron impetu a esta fase de investigaci6n biol6gica
en el Nuevo Mundo. De todos modos, la etnobotanica americana ha evolucionado independientemente, y toda la tecnica y los metodos que prevalecen hoy han sido desarrollados principalmente por especialistas americanos.
Si bien es cierto que una parte considerable de los trabajos etnobotanicos mas importantes han sido realizados por especialistas mas 0
menos independientes, ha habido la tendencia en los Estados Unidos, en
( ,:,,:,,;') Ciertos aspectos de este estudio han sido recientemente expuestos de manera
extensa por Oakes Ames en su "Economic annuals and human cultures" (1939)

LA ETNOBOTANtCA,

R. E. SCHULTES

11

afios recientes, de centralizar estas investigaciones en entidades definidas. Por el hecho de que la Etnobotanica requiere bibliotecas nutridas
y especiales, asi como facilidades de herbario y de laboratorio, es natural que al crecer el interes por esta ciencia se sienta la necesidad de centros de investigacion adecuadamente dotados. Actualmente hay cuatro
centros etnobotanicos activos en Norte America. El Departamento de
Biologia de la Universidad de New Mexico posee un Laboratorio de
Etnobiologia que se ocupa principalmente en estudios etnobotanicos en
la parte suroeste de los Estados Unidos y en las adyacentes regiones de
Mexico. Tambien se dedica a estudios de esta indole, en cuanto a los
indios del suroeste, el Laboratorio de Etnobotanica del Museo de Northern Arizona. El Laboratorio Etnobotanico del Museo de Antropologia
de la Universidad de Michigan se ocupa de la investigacion entre los
pueblos primitivos de Norte America. Los Laboratorios de Economia
Botanica del Museo Botanico de la Universidad de Harvard estan realizando investigaciones etnobotanicas en Norte, Centro y Sur America,
asi como sobre el origen de las plantas cultivadas. Todos estos laboratorios se dedican al estudio etnobotanico de los restos vegetales pre histori cos, 10 mismo que al del usa de las plantas por los aborigenes contemporaneos y todos organizan y Bevan a cabo carnpafias de exploracion.
Los de New Mexico, Arizona y Harvard editan sus propios organos para
publicaciones etnobotanicas y el de Michigan ofrece facilidades de pub licacion asequibles. Recientemente el Bureau of Plant Industry del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha iniciado un prograrna etnobotanico.
Trabajos muy importantes de esta naturaleza se estan realizando
conjuntamente a las investigaciones etnogeograficas de la Universidad de
California y varios investigadores experimentados se encuentran trabajando en otras instituciones cientificas norte-americanas.
De manera similar se han hecho investigaciones etnobotanicas exce-'
lentes en algunas instituciones de Centro y Sur America y hay en estos
paises un selecto nucleo de hombres estudiosos que realmente son una
promesa halagadora para este genero de actividad cientifica. A proposito, las relaciones entre los etnobotanicos Suramericanos y los de Norte
America son esenciales para una mejor comprensi6n de los problemas
comunes y para el mejor exito de las realizaciones.
Existen innumerables problemas etnobotanicos pendientes de solucion en la America del Norte, donde todavia se encuentran grandes agrupaciones de aborigenes en Alaska, el Canada y los Estados Unidos. Mexico y la America Central, con grandes poblaciones indias, ofrecen un
campo vastisimo para muchos investigadores etnobotanicos. Los paises
de la America del Sur, especialmente Colombia, Venezuela, Ecuador,
Brasil, Peru y Bolivia, constituyen un territorio casi virgen desde el punta
de vista etnobotanico.
Hay pues excelentes oportunidades y se impone la necesidad de
organizar centros etnobotanicos Latino-Ainericanos capaces de abarcar
el problema urgente de registrar ahora los muchisimos datos que aun

12

CALDASIA

se pueden conseguir en sus fuentes originales, antes que estas desaparezcan para siempre como resultado del progreso y de la civilizaci6n.
En este breve articulo sobre el alcance y los objetos de la Etnobotanica, he tenido que pasar por alto muchos detalles y ejemplos tales
como la bibliografia de publicaciones recientes sobre la materia, los informes de investigaciones actualmente en progreso, los metodos y la
tecnica de investigaci6n y muchos otros aspectos de esta ciencia fascinadora. De ellos tratare a espacio en un articulo futuro.
NOTA DEL EDITOR-Como ya fue anunciado en el numero 2 de CALDASIA, el
Dr. Richard Evans Schultes, autor del articulo anterior, perrnariecera
un afio en
Colombia, donde realrzara investigaciones etnobotanicas en colaboracion con la Seccion Botanies de este Instituto. Como primera fase de su trabajo el Dr. Schultes
visito en octubre la parte meridional del Departamento
de Santander del Norte en
las proximidades del Paramo de Tama en cornpafiia del Profesor J. Cuatrecasas y
actual mente recorre el valle de Sibundoy y la cuenca alta del Putumayo.