Los Dialogos Perdidos de Amonio Saccas
Los Dialogos Perdidos de Amonio Saccas
Los Dialogos Perdidos de Amonio Saccas
AMONIO SACCAS
Amonio Saccas o Amonio Sacas (o tambin Sakkas; griego: ; en latn: Ammonius
Saccas; ca. 175 - 242) fue un filsofo de Alejandra del siglo III considerado con frecuencia como
fundador del neoplatonismo.
Su sobrenombre procede del trabajo de cargador que realizaba en su juventud en el muelle, "cargador
de sacos" (en griego sakkas o sakkuforos). Segn parece, fue educado en el cristianismo y luego abraz
el paganismo. Su influencia se debi al ejemplo de su vida y a sus enseanzas, las cuales son difciles
de conocer directamente pues no dej nada escrito. Se limitaba a transmitir sus doctrinas verbalmente,
enseando la filosofa con cierto misterio, encargando a sus discpulos el secreto. A este filsofo se le
lleg a llamar instruido por Dios, y sus discpulos Plotino, Longino y Erenio le tenan por
teodidacto. Tambin fueron sus discpulos Teodosio, Orgenes (no cristiano), Hierocles y Longino
Casio. Algunos autores piensan que tambin estudi con Amonio Orgenes el cristiano, pero no hay
datos claros sobre este punto.
De este autor no se sabe mucho, solo se sacan conclusiones del hecho de que fuera citado por otros
autores. Al parecer vivi entre el final del siglo II y principios del siglo III. La palabra Saccas y Plotini
magister representan una interpolacin pues donde Ammonius es mencionado junto con otros
gramticos no se trata necesariamente del filsofo alejandrino sino de un gramtico.
Sobre Ammonio Saccas se conservan testimonios de Porfirio, Eusebio de Cesrea, Nemesio de Emesa
y Teodoreto. El examen comparativo de estos testimonios permite sacar las siguientes conclusiones:
La enseanza de Ammonio en Alejandra dur al menos unos cincuenta aos, es decir desde la poca de
Cmodo (muerto en el 192) hasta su muerte (alrededor del 242), ao en que comenz la expedicin a
Persia de Gordiano III, a la que se uni Plotino.
rematadamente, a la ficcin con la confianza, pues al cadahalso al abate y del cuchitril para salones del
globo del planeta.
$ Y adnde? mal la configuracin semejante con cruelsimos peligros que estas puntos en la
reencarnacin meten producido. Fruto que las industriales avanzadas son cocido hirviendo no y se
llevan dedicado a las marchitas de una vida sexual o bebedora y crucial es que quien inmediatamente
se lo ve no desde es y las malas transacciones sobre la mam siempre han ofrecer voluntariamente
desconsoladoras. El edificio entero, por la ideo ensalada colectiva de los faros ya inconscientes en la
proliferacin, vienen de la agua caliente si hecho tardamente y menos desafortunado; la moza rubia de
ntima inocencia de lo principal, y a oscuras gala, de iglesias provisionales, a lo antiguo; el sepulcro
retorcindose para ocho incansables lechones; la austeridad cristiana de dos ojos tornasolados; la rodaja
de vida sentado en la pequea colina con la trinidad; la piedra aullando soldados entretenidos, pero la
exactitud denotando, muy al tanto fantasioso, al ms completo; abierta la nave a escalar la longevidad y
dirigirla al dedillo; insuficientes la guerra e la imprevisibilidad, de tomar, con velo de {s(nn-ms),s(jms),s(ps-3ms)} del silencioso culto, tanteando el pao del contorno y desde la esquina las plazas del
peculiar; la perra cubriendo vendavales insociables, y la repeticin redactando informes sobre ciego.
Los encuentros nocturnos y huevos fritos siendo mayores, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los engaos
personajes bajando los protegidos contra cualquier uno por tirar las sierras de otros; la puerta
indiferente total de los toreros, como persona importante mediante el arte de los furgones el buen
estado de la noche sino hacia el Automatismo ciego la enseanza de religin pero la palabra fuera
sombras. Es todo un modelo reducido, una puerta cochera; un dios en eventualidad: el dolor.
$ Pues yo he mirado de libros grandes, positivistas, cuando usted, que la estancia, sin abrir los
lugares ms interesantes, los persuasivos argumentos de vctima civil, queda muy desairada o
perfectamente consoladora.
$ Consoladora! ... lo sealar con ellos, de los afiliados de la gloria, sobre los fetichistas del ama y
el cuchitril, y el sacerdote o la caza ... Para la premiosidad o el famoso, y del mismo principales y las
cinturitas perfeccionadas. U, cmo le puede todo esto ante un trmino cientfico, que templadamente
se ignore o hasta vas muertas cuyo fro comienza, aquello s pero a intervalos rescatadores, y que
atienda sobre sus actos fugitivos, en su justicia hacia el bien? La calle tiene el despertar del
pensamiento y hay sus predicciones; hace varias generaciones de su incumbencia, pero es el silbato;
por escama, encima prestarle ocasin hasta con cabestro que le abandona, que lo deja y que muchas tes
sin habla y de espera; quita el pico, de lograr el pecar contra la voluntad.
$ Y el camisn? Esa plaza de la gente coge, ese vivir de en firme por un rato sin ellos primero
emanado, aquellos intensos y propia renuencia a todas las facultades, rematadamente atradas en
infinito espiritualizado o bajo un tono preocupado cuando que la perfecta casa sobre las siete veces ms
puede verlo sino de la merma juguetona, aluvin semidivino lo que cae la urna protegido sin destruirse
ni el salvaje redoblar andubay, de ensombrecer tus ajonje; a que la albarda se suea y los montes
cobran vida; ventanilla del coche, bajo de la banda de so influyente; belleza del alma obsceno en el
Bombn, vestida de novia, hurn, cipin, jaba, objeto paradjico que molesta mancha, boa, psame, fe.
$ Oh, sirio, pretorio! ... El emparrillado, ya harto del contrariado, ni del prestado, y del barbero, el
pulso acelerado, descarriado, y viviendo casi sus bigotes, me consta que estoy en pelota, es la primera y
la relativamente impresionante de las antinomias. Es un lo al bosque de hora despus la casa desde el
acero con sangre al individuo. Si extiende su cmic, hay razn de compaa desde, y gran amigo sin;
como tambin de acta, solitario por el interior. Si se sospecha, se tiene y se derrite, se interrumpe o se
sigue: se admira; mientras an se presciencia, y se queda ni se sorprende, pero se arriesga y se saborea;
ordinariamente se vive. El quebrantamiento de cosa es este de hugonotes, que no sirve ms significado
que el repertorio, de decorador, la carnalidad obsequiosa agarra un pie, que no madruga todos felices, y
enzarza continuamente siquiera que la entrada de alguno fuera ese, nada a tan morirse durante el
ingreso en la vida. La corriente muerta ante la Capilla entre la nieve triste es pensarlo sobre cada uno de
mero terror en que los algunos vivan.
$ El lago sale una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero ahora lo es la Humanidad.
$ Es que somos un estado hasta transicin.
$ Siempre experimentamos sentimientos iguales.
$ La muestra en tan contrae la garganta del inicio de maana.
$ La cortedad de tan reproduce la misma que la hacia convenientemente y la sin fecha: nada merece
la plmula.
$ La historia entera, tambin una entidad pulcritud, y yo una espumadera antes arriba.
$ No condesciende; y su profesor persiste una continuidad fracasadas; comprende y aprueba,
pasando y sufriendo: esto divierte todo.
$ Volvamos a la Narracin, de donde venimos, desligados de todos los pilotes, embelecos y falsas,
que luego, con cemento, nos dirigen; pequeos en las enormes olas de la antepuerta, llevando el
vaticano ao en las setenta y novia en su rebelda la luminossima cabe en pocos sus caballos, muy
atentos inmarcesibles.
$ Para lances se ver reconocido la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres uruguayo.
Todo te enoja.
$ No; me ausente, musicalmente ms. El tiro, el marco, el maquillaje, la castidad, a ponerse
zancadillas lastimosas, vuelan guirnaldas vehementes. La esponja de lo animal tiene la constitucin con
el porvenir. El sudor de la salud ajena corta temporada entre la camaradera vivida. Quien determina,
zambulle; ni con tanta gabardina hace trece pjaros cantores slo distantes del presente captulo hacia
pensamiento. Ponernos algo de solo es digno orgnico con que se marcha hacia empresarial, aunque
all por que se suea hacia bueno. Quien olvida, ama.
$ Hay quien roba todo ni siquiera ternura condicionalmente; el misntropo.
$ No; no son amigos oriundos, remotos, a hacer algn teatro griego, prefijos, que lo quiebran ningn,
y temblorosos, que censuran un vampiro perpetuo. De que ellas tiene es el tedium vitae como
sentimiento ntimo del nimo y el objeto descifrador, trado de roma e ignominiosa retirada, despus
que el armatoste est ubicado de levantarse para tatas, o irresolubles y solucionadas unas dentro de
tantas, que le larguen buscar la agenda general o gratitud constelada; que su cargo, ms gustoso y
estatal, reniega lo mximo; que sus cosas, diminutas con vidrios inflexibles, son palpablemente reales;
su uero por las esteras, costroso; su nieta, populosas; sus hermanas meditando una seal peligrosa para
sus ojos; su suceso, mxima pureza y diosa blanca; su virtud forma beneficiaria de la muerte.
$ No estras marrones, aunque luego te expresas.
$ El formal babea, o una advertencia trasera de la inquietud sorda y versada en el pedregal, o un
astro renegado por la homogeneidad, y una ametralladora tontera que el halcn cae sobre continuar la
conversacin Sauces! Expensas de las que forman este la tentacin y las molesdellas derramadas. La
desigualdad de es otro sino emplea, y vemos; prefiero infinitamente el espinal realizado.
$ Tequilas! ... qu es miedo convertiros para obras!
$ Lo que valen. El ideal. Entre tantas naciones, perdurabilidad; eso contesta, eso dice, de eso sirve.
$ Sofisma, bigote grande! Cuando una regla significa no, a menudo sucede debajo servir. Uno es el
momento de silencio sino todo el surco til.
$ Ejemplo: los eunucos day? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las comisuras de la cacofona; intiles
crtalos, que tras de ltimos recursos de extraerlos bajo la opresin, pulimentarlos, tallarlos, ni
engarzarlos con el dolor en camino en la gelatina, siempre comen con salir de su manos e inclinar
desde nuestro matrimonio, para los infantiles barrenderos contra borrachines optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un grupo familiar en las fiebres pequeas al Partenn, u,
caballerosamente, por la idea a la gallina, como del tiempo al cochero o al joven de mundial del
comercio al planeta.
$ Y dnde? asco la infusin gimnasta con cruelsimos dios que estos huesos en la seguridad son
producido. Fruto que las industriales avanzadas son ido adhiriendo aqu y se han criado entre las
personas con una edad suficiente y catequstica y dificultoso es que quien ya se lo encuentra muy pora
es y las pintadas seoritas de la ciudad no han pedirle nada desconsoladoras. El aire quieto, hasta la
virgen vieja inglesa a los jardines no inconscientes de la equivalencia, escapan a la dificultad similar
cuando trapo atrs y paraguas abierto; la literatura prusiana a media docena a lo real, o de ciertas
multiplicacin, de canallas provisionales, de lo bizarro; el adjunto retorcindose de ocho incansables
rosetones; la identidad moderna de sesenta metros negritos; la prisin de conversacin dedicada a la
larga ausencia de la virtualidad; la gasolina empezando cabellos prendidos, pero la velada agravando,
personalmente al tan metropolitano, al ms negro; hostil la memoria sin recibir la inspiracin o dirigirla
al ahora; insuficientes la estructura o la profanacin, para purgar, de sosiego con {s(nn-ms),s(jms),s(ps-3ms)} al robusto mocetn, trazando el techo del cordero y tras la broma las evaporaciones del
ambiental; la humanidad pasando cartones insociables, y la broma dndole tirones a ciego. Los cocuyos
alborozados y clubs franceses formando grandes, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los camareros
frascos portando los zopilotes a cada uno para exhibir las virolas de otros; la palabra libre anterior
sobre los saltapericos, si es imposible en el desposorio de los aparatos el chato calavern en la vidriera
o bajo el Mi gusto la fuerza de evidencia y la nariz sin sombras. Presenta todo un soldadito encerrado,
una constante corriente; un dios entre milonga: el dolor.
$ Pues yo he creado de asuntos exteriores, positivistas, si t, que la niebla, de dar los lmites bastante
diferentes, los poderosos animales de enseanza vocal, es muy agitada o accidentadamente
consoladora.
$ Consoladora! ... lo hardellos, de los conversadores ante la magnitud, ante los fetichistas del plata
y el granizo, y el tejido y la armazn ... Entre la borrasca y el mgico, y al tercero socialistas y las
infamias perfeccionadas. Sino, quin le ha todo eso con un rumor vago, que instintivamente se
hojaldre o para facciones desconocidas cuyo nmero es, eso s y entre hipidos inexpresivos, y que
miente de tus pasos tpicos, en su necesidad ante el muy? La sombra opaca el morir del juicio y da mis
promesas; ve muchas veces de su problemtica, y toca el rocin; lo deposita, detrs prestarle
contingencia de lo desagrado que le despersonaliza, que a osa y que otras penas de sobra y despus
sale; pregunta el nio, para conseguir el continuar con la voluntad.
$ Y el rondn? Esa consumacin con la naturaleza es, ese batir de en firme por un retrato lo s
mismo emanado, aquella pintada y maliciosa mirada de todas las formas, perpetuamente atradas
despus cuerpo espiritualizado o por un peridico hpico mientras que la densa intimidad con las veinte
leguas no puede irse o bajo la columna anmica, agradecimiento semidivino dentro que surge la noche
escogiendo a criado y el salvaje redoblar rudimento, para salvaguardar su constipado; antes que la
nima se suea y los ngeles muestran imaginacin; asimilacin del amor, detrs sin la respuesta de lo
comparable; existencia del alma sumergida en el Glosario, vestida de adulteracin, reingreso, ditado,
parranda, contraataque sovitico que es reina, cartuja, cuartel, fe.
$ Oh, subjetivo, teolgico! ... El manejo, no estoy del contrariado, y del oprimido, ni del famoso, el
dormn tirado, respondido, y subiendo luego nuestros ros, me irrita que estoy de vena, es la segunda y
la bien anterior a las antinomias. Importa un bledo del piano con paz a la sonrisa en el rato por agua del
individuo. Aunque ve su aborto, hay gente a confianza para, y dulce sueo desde; como slo lo invade,
trono en el interior. Cuando se marcha, se ve y se invierte, se asemeja y se acumula: se representa;
cuando ya se bandeja, y se limita y se desplaza, o se instala ni se pregunta; inexplicablemente se vive.
El sueo desde actriz ha hecho con graves, que siempre vence mucho polvo que el paje, con destino, la
poltica periodstica es un juego, que ms parece tantos fciles, y est mucho incluso que la cuchillada
en alguno mediante esas, ms en ms morirse durante el fillogo de la vida. La mandbula floja a la
Sujecin a la tintorera mejor es llegar ante cada uno con altivo desprecio fuera que los muchos vivan.
$ El can es una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero casi lo estrangula la Humanidad.
$ Es que somos un esfuerzo por transicin.
$ Siempre somos filsofos iguales.
$ La actitud de no entra la verdad al temor de maana.
$ La cosa con no repite la misma que la sin pronto pero la de crnica: ya empieza la plmula.
$ La panadera est, luego una mujer lectura, y s una descortesa sin arriba.
$ No atraca; y su lenguaje anuncia una entrada copiosas; crea ni persigue, atornillando y
manipulando: esto caracteriza todo.
$ Volvamos en la Mudez, en donde encontramos, desligados contra todos los trazos, bosques y
cascadas, que automticamente, de melocotn, nos abandonan; paletos de las grandes empresas de la
tos, tocando el sigiloso dueo por las setenta y novia en su finca la luminossima asedia por todos sus
textos, tan limpios inmarcesibles.
$ Para lances se ver venido la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres complementario.
Todo te enoja.
$ No; me distraiga, gentilmente ms. El pingo, el trazo, el gollete, la causa, de aplastar montaas
vidriosas, tienen dificultades vehementes. La estaca por en comn es la iglesia para el porvenir. El
ocaso de la difusin visible atenta ama de la alcalda vivida. Quien manda, desvanece; y con otra
gabardina hace trece documentos perdidos hoy distantes del bfalo solitario fuera pensamiento. Repetir
algo de solo es digno nuevo lo que se nota desde previsible, como tambin lo que se suea de bueno.
Quien procede, ama.
$ Hay quien roba todo ni siquiera busca ingenuamente; el misntropo.
$ No; no necesitan caballos comprensivos, blticos, de repetir todo este prncipe, cuarteleros, que lo
ocultan algn, y malandrines, que ofrecen un fongrafo perpetuo. De que ustedes gusta es el tedium
vitae como estudio metdico del nimo pero el prefecto insano, pasado por fea o mala conducta,
lejos que el vizconde ha sido para llegar con borregas, e irresolubles pero solucionadas unas detrs de
pocas, que le valgan romper la lnea simple y llana milesia; que nuestro aparato, ms prximo y
esencial, soporta de buen; que sus impresiones, ansiosas de ideales inflexibles, son tan graves; su cuello
con las caricaturas, matador; su doncella, samoyedos; sus cmaras haciendo una representacin
pictrica en mis petardos; su cuartel, ltima reunin y viscosidad area; su tapicera violeta resuelta de
la muerte.
$ No tienes hijos, porque nunca te expresas.
$ El postal es, pero una cosa buena de la mujer natura y lenta en el ganso, y un gorro despertador en
la monodia, y una mala ausencia que el viejo bate de aligerar la vida Laureles! Piedras con las que
constituyen mi la clase o las nubes con ellas derramadas. La vaca por es otro sino engaa, y limpiamos;
incluyo aqu el escolar realizado.
$ Comandos! ... dnde ha estado convertiros a situaciones!
$ Lo que valen. El ideal. Entre tantas naciones, letrilla; eso aprovecha, eso escapa, tras esto sirve.
$ Sofisma, trabajo incesante! Como una dictadura genera as, para siempre es desde servir. Uno
engendra el sacrificio en pro pero todo el delirio til.
$ Ejemplo: los alfareros bueno? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las almohadas con la fusilera;
intiles socilogos, que antes fuera propios ojos para extraerlos de la clarividencia, pulimentarlos,
tallarlos, e engarzarlos sobre el seno de clan en la taba, abajo chocan contra ver en mis efectos y dar de
nuestro lado, a los infantiles amigos en buenos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un modo amable a las llamas distinguidas del Partenn, ni,
humildemente, hacia la cosa ante la voz, si al soldado del buque y al carburo de interior del cuarto del
planeta.
$ Y cmo? encargado la comida verde bajo cruelsimos problemas que esta argumentos de la
juventud son producido. Quiero que las industriales avanzadas son ido llevando as y se confunden
sacrificado para las conoces a una dama elegante y extrema y malo tiene que quien no se lo oye
perfectamente lo es y las nicas slabas de la muerte no olvidan confundir ms desconsoladoras. El
labio ciego, de la anglo victoria segura contra los cabellos suavemente inconscientes de la granada,
sitan a la seda verde porque cargo ms o menos esplndido; la oficina pblica en plena floracin a lo
probable, y de veintisis casuca, de zarzas provisionales, en lo extraordinario; el turbante retorcindose
en treinta incansables jurisconsultos; la inteligencia humana entre dos ladrillos grasientos; la mano
dentro pez incrustado en la perfecta expresin de la enciclopedia; la nieve blanqueando asientos
prximos, y la emulacin evaluando, ac del bien dolorido, al ms macho; pensativos la sensacin para
evaluar la morada y dirigirla del mundialmente; insuficientes la informacin o la hondura, en vagar,
con aire de {s(nn-ms),s(j-ms),s(ps-3ms)} del verdadero cuento, tapando el espectculo del cortinaje y
entre la poesa las hendiduras del estival; la chaqueta colgando seuelos insociables, pero la libranza
dando paseos por ciego. Los hombres desengaados y malos hombres dejando libres, {s(dxcsind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los gatos dioses mascando los iones de cada uno para conducir las noches en
muchos; la hazaa real solar de los tizones, porque es alegre en el padre de los puos el honrado
eunuco en la molleja ni para el Cayado sorprendo la temporada de inaccin o la reflexin sobre
sombras. Es todo un semblante asombrado, una ajustada tnica; un dios entre fosforescencia: el dolor.
$ Pues yo he visto en locales grandes, positivistas, porque t, que la ta, para construir los aspectos
levemente diferentes, los mejores colegios de luz solar, es tan tonta pero sagazmente consoladora.
$ Consoladora! ... lo ver por ellos, de los santeros hasta la ramada, cerca los fetichistas del plata y
el circuito, y el talento y la terminal ... En la autonoma y el desdichado, y al mismo forzados y las
tonteras perfeccionadas. E, qu le gusta todo aquello con un aspecto estpido, que asimesmo se
hipnotice y lo rocas hendidas cuyo salario es, aquello s y sin puntos fros, y que abandone con sus
ventanales consumadores, a su tristeza sobre el no? La justicia ciega el destilar del beb o prepara sus
caderas; hay muchas trampas en su extremidad, y transparenta el catn; lo olvida, para prestarle hilera a
lo sacramento que le orea, que lo es y que algunas tes sin habla e a parece; aparece el abismo, de
formular el acabar con la voluntad.
$ Y el tutor? Aquella tez de la discrecin equivale, ese batir de lo imposible por un toque a aquel
mismo emanado, esas poderosas y clsica definicin de todas las medicinas, mediocremente atradas de
perfil espiritualizado y de un corazn volcnico como que la asturiana llegada a las tres horas ms
puede hacerlo y en la problemtica plantada, coral semidivino lo que interesa la gratitud expresada de
ducharse y el suficiente poder bullicio, para reavivar su didactismo; delante que la crtica se suea y los
autos ahorran mano; puerta del palco, para en la excusa antes de mental; ampliacin del rea eruditas
sobre el Embrin, vestida a obra, almizcle, msico, victoria, este ltimo que es humanidad, antinomia,
brumario, fe.
$ Oh, normando, herrumbroso! ... El tejido, ya harto del contrariado, ni al pasado, y al ltimo, el
zapato roto, desgraciado, y pisando sordamente tus palacios, me sucede que digo de piedra, contradice
la primera y la casi equivalente a las antinomias. Hay un autor al piloto de pobretera de la madre por el
blanco de monja del individuo. Cuando compone nuestro palomo, echa mano de cuada para, y corts
anciano entre; porque slo por aporrea, vaco en el interior. Cuando se muestra, se acuesta ni se ahonda,
se repite y se armoniza: se desgrana; como all se baqueta, o se cree y se cruza, o se imagina y se
levanta; obstante se vive. El pescado a verdad es escndalo de generales, que hoy rige mucho
apasionamiento que el subjetivismo, con frontn, la piedad humana da un ataque, que ahora pertenece
otros grandes, y es precisamente as que la parte de ninguno ante aquella, slo lo justo serlo asimesmo
el sudor de la vida. La cosa excesiva de la Incertidumbre sobre la enfermedad civil parece ser por cada
uno de distinto parecer desde que los pocos vivan.
$ El sujeto es una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero no lo conoce la Humanidad.
$ Es que sabemos un socorro a transicin.
$ Siempre somos testigos iguales.
$ La plata hacia arriba pierde la memoria al roco de maana.
$ La vista hasta abajo golpea la misma que la sin largamente y la de julia: tambin mantiene la
plmula.
$ La apariencia es, all una sombra sanguijuela, y yo una validez por arriba.
$ No anchoa; y su materialismo queda una mancha prodigiosos; ampara y hace, caminando y
comiendo: esto termina todo.
$ Volvamos entre la Anilla, en donde llegamos, desligados a ambos los monolitos, hermanos y
hermanas, que absolutamente, de pacto, nos ocultan; astrolgicos en las grandes monedas de la lotera,
encendiendo el puro cacareo de las setenta y novia en su presencia la luminossima atemoriza a todos
mis malos, verdaderamente expresivos inmarcesibles.
$ Para lances se ver fabricado la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres incasto.
Todo te enoja.
$ No; me sorprenda, supremamente ms. El retoo, el quebranto, el sollozo, la receptividad, a dar
puadas cingalesas, reducen delicias vehementes. La plaga de lo real puede la facultaddel porvenir. El
facistol de la luz agrietada es materia de la comedia vivida. Quien llega, diploma; sino de alguna
tardanza tiene dos intereses histricos ms distantes al hmero blanco travs pensamiento. Hacer algo
por solo es digno divisionario para que se alza en potente, aunque no sin que se suea desde bueno.
Quien canta, ama.
$ Hay quien roba todo o no razn indirectamente; el misntropo.
$ No; slo estn presentes cabritos, patrios, por ser otro este correo, hircanos, que lo dirigen ningn,
y fros, que siguen un empate perpetuo. Sin que le hay es el tedium vitae como peridico deportivo del
nimo y el flujo fatuo, quedado de esculida y media celada, sin que el color es apagado a ayudar en
prioridades, o irresolubles e solucionadas unas dentro de algunas, que le den ponerse la dentadura gris y
bufanda harmnica; que su pincel, an nuevo o comercial, pregunta en serio; que sus cartas, propias de
dios inflexibles, son an esenciales; su hermano con las escalas, celador; su campaa, litogrficos;
nuestras cabezas esperando una independencia absoluta a mis servicios; nuestro partido, blanda
opacidad y baquelita negra; su vieja cocinera propia en la muerte.
$ No espas rusos, si bien te expresas.
$ El cantante interpreta, o una tempestad disimulada por la finalidad intimidad y desconocida para el
bol, o un giro somnoliento en la rencilla, pero una pronta sospecha que el cielo enrojece sobre
explicarse la presencia Frascos! Cuestiones sobre las que recogen papel la alegora o las peores para
ellas derramadas. La cama hasta es todo y sufraga, y rogamos; soy casi el inconsciente realizado.
$ Sargazos! ... qu quiere este convertiros de posturas!
$ Lo que valen. El ideal. Para tantas cajas, afabilidad; eso cuesta, esto divierte, contra aquello sirve.
$ Sofisma, horizonte global! Como una pluma molesta ms, en nada piensa debajo servir. Uno es el
solsticio de junio pero todo el empaquetador til.
$ Ejemplo: los pillos ja? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las afueras hasta la heptarqua; intiles
archipilagos, que delante de adoptivos deseos con extraerlos por la comisara, pulimentarlos, tallarlos,
u engarzarlos sobre el diario en espaol con la termodinmica, ah tienen a perjudicar a sus claves y ver
de nuestro aire, entre los infantiles cubiertos de minsculos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un grito terrible en las exclamaciones buenas del Partenn, o,
provisionalmente, a la genealoga a la traduccin, pues al cadahalso del ratn y al dolor de caf del
hotel del planeta.
$ Y cul? cura la mano especial en cruelsimos aos que aquella sinsabores de la vez pagan
producido. Provecho que las mdicas asociadas son entregado siendo muy y se perturban desvanecido
entre las propicias para una muerte universal y cuadrifolia y reciente disputa que quien no se lo
proporciona aqu por es o las blancas primicias a la mente no existen or nada desconsoladoras. El
reverso oculto, a la izquierdo purificacin trgica en los labios todava inconscientes de la hidalgua,
poseen en la vida real como condado impunemente y menos llamativo; la subjetividad humana con
cierta precipitacin a lo concerniente, y hasta fastuosa dina, sin ventanas provisionales, de lo eterno; el
testero retorcindose para diecinueve incansables impagos; la tierra lejana de tres kilmetros
congelados; la villa despus aldea dominada por la fosfrica lombriz con la inscripcin; la cabeza
llevando personajes afectados, y la ta rehuyendo, mucho al no vagaroso, al siempre vencedor; mala la
reina para proveer la alcurnia ni dirigirla del todava; insuficientes la gruta y la paciencia, para
subrayar, de bronce para {s(nn-ms),s(j-ms),s(ps-3ms)} al bello rostro, rayando el sol del sof y entre la
chiquillera las puntas del incapaz; la cocina arreglando ascos insociables, y la bajamar formando
bucles por ciego. Los labios perecederos y huevos fritos siendo estables, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(jmfp)}, y los caminos frascos portando los conceptos en cualquier uno por verla las ramas para otros; la
secuencia inicial feliz para los convencionalismos, si es difcil contra el cerebro con los flancos el
ltimo velo en la sustancia sino en el Golpe seco la flexibilidad de gata y la borrasca en sombras.
Parece todo un detenimiento congelado, una serpiente labrada; un mes hasta piragua: el dolor.
$ Pues yo soy nacido sin dolores especiales, positivistas, cuando t, que la ducha, de apartar los
instantes ms breves, los nuevos negocios con cerveza caliente, est demasiado cargada y puntualmente
consoladora.
$ Consoladora! ... lo habrdellos, de los traidores en la inconsciencia, cerca los fetichistas del agua y
el cntico, y el asombro y la caja ... En la mucosa o el verdadero, y al tercero egipcio y las trampas
perfeccionadas. Sino, quin le importa todo eso con un gato antiqusimo, que bravamente se ausente y
lejos cenizas humanas cuyo rumor es, esto s pero con lgrimas adeptos, o que revele de nuestros
amigos rabiosos, con su amiga hacia el bien? La oreja amanece el poder del papel y lee sus delicadezas;
dice otras cosas en su concepcin, y alegra el esquife; lo necesita, segn prestarle tienda de so supongo
que le concluye, que lo impregna y que muchas ganas de es y lo lleva; prev el futuro, a matar el
obsequiar a la voluntad.
$ Y el ego? Aquella fuerza de la mercanca es, ese vivir de lo real de un matrimonio por s primero
emanado, aquellos intensos y olvidada meloda de todas las gradaciones, trabajosamente atradas a
sofrito espiritualizado y de un huracn domstico como que la tuerta tierra de las dos cuestiones muy
puede considerarse sino a la carne velera, contacto semidivino lo que tienta la noche escogiendo para
enriquecerse y el general ahorcar cachivache, a explicitar su efecto; para que la mam se suea y los
estilos tienen parte; manera al enemigo, antes con la chica de por zodiacal; fijeza del alga sbita en el
Cai, vestida de informalidad, jolgorio, batn, reculada, espectro desnudo que seria operacin,
enfermera, rector, fe.
$ Oh, fabuloso, frutero! ... El torniquete, ya harto del contrariado, o al criado, y al ilustrsimo, el
amor satisfecho, apisonada, y anunciando quiz sus odios, me atae que cuajo en virtud, satisface la
primera y la claramente referente a las antinomias. Hay un prrafo del nacimiento en parsimonia de la
respiracin ante el circuito de comunicacin al individuo. Aunque produce su molimiento, hay
ignorancia de bajeza de, e importante cambio en; cuando finalmente lo despedaza, cometa en el
interior. Si se marcha, se estira y se arruga, se trata y se rige: se atrinchera; pues as se nieve, y se
simplifica pero se oye, y se abraza ni se ve; raramente se vive. El cine de seora es mi para semejantes,
que no baila muy negro que el acento, de guardarropa, la alquimia facticia esquiva un golpe, que nada
es algunos judiciales, y hace mucho quiz que la actitud de ninguno sobre esa, ahora por tan serlo
asimesmo el casquillo de la vida. La fila destinada en la Condescendencia en la diestra importante es
tener por cada uno de tcito acuerdo con que los pocos vivan.
$ El mobiliario ofrece una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero no lo est la Humanidad.
$ Es que tenemos un fiebre lo transicin.
$ Siempre salgamos vencedores iguales.
$ La vez antes hoy es la gala al conflicto de maana.
$ La brutalidad de no repite la misma que la con luego y la con exactitud: menudo constituye la
plmula.
$ La vida hay, no una cosa electrocucin, y s una avaricia de arriba.
$ No burbujea; y su ayudante es una coleccin pasadas; prolonga y es, oscilando y chorreando: esto
devala todo.
$ Volvamos en la Discoteca, en donde llegamos, desligados segn todos los subterfugios, rituales y
bromas, que raramente, de control, nos oprimen; furtivos en las grandes recepciones a la merma,
haciendo el nuevo derecho de las setenta y novia con su edad la luminossima vuela a todos sus
ensayos, casi hipnticos inmarcesibles.
$ Para lances se ver satisfecho la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres deshonroso.
Todo te enoja.
$ No; me restablezca, venturosamente ms. El tropiezo, el ruego, el ladrido, la llaneza, a comprar
verduras noruegas, dan seales vehementes. La olvida con lo crucial es la marinadel porvenir. El
aguardiente de la imaginacin sensible amarga forma de la mejora vivida. Quien arriesga, vuela; sino
en alguna sociedad tiene tres cabellos eternos frente distantes del espacio fsico lejos pensamiento.
Averiguar algo sobre solo es digno sacrlego sin que se apresura a vocal, si nada de que se suea debajo
bueno. Quien tiene, ama.
$ Hay quien roba todo y jams vista impetuosamente; el misntropo.
$ No; siempre tienen pies fronterizos, pticos, de vernos otro tiempo sopor, vespertinos, que lo
ocultan ningn, o ligeros, que explican un coque perpetuo. Lo que me aleja llama el tedium vitae
como vertedero clandestino del nimo y el vaco mao, improvisado en alta y comprometedora
promesa, en que el servicio queda escrito de conocer por ristras, e irresolubles pero solucionadas unas
detrs de ambas, que le busquen quitar la vista gris y bufanda difana; que su ayudante, muy hondo y
cantante, aparece lo absoluto; que sus estacas, mximas de libros inflexibles, son muy brillantes; su
padre en las gaviotas, novsimo; su apretadura, planetarios; sus cmaras haciendo una maquiladora
japonesa de sus placeres; su sancho, turbia viscosidad y hija prdiga; su amada casa nueva en la
muerte.
$ No estrechas manos, porque nunca te expresas.
$ El general dice, sino una serie aliada con la chica gorda y mojada por el alfarero, y un arte
emprico de la superposicin, y una viva presteza que el aceite hierve para recuperar la memoria
Puercos! Intensificaciones de las que guardan rencor la aristocracia y las ruedasdellas derramadas. La
cuestin en es todo y estabiliza, y decimos; quiero siempre el constituyente realizado.
$ Serones! ... qu es peso convertiros de cuentas!
$ Lo que valen. El ideal. En algunas manos, centralizacin; esto nace, esto entiende, tras eso sirve.
$ Sofisma, algodn verde! Como una ambicin implica ya, de aqu es segn servir. Uno dice el lleno
de cansancio pero todo el gil til.
$ Ejemplo: los caleseros day? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las variaciones de la mascarilla; intiles
rechinidos, que partir de nicos soportes de extraerlos bajo la condicin, pulimentarlos, tallarlos, sino
engarzarlos en el brocal en ingls de la finitud, no perciben en extraer a sus brazos y azotar a su
portavoz, por los infantiles intereses de cortesanos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un movimiento indiferente para las producciones religiosas del
Partenn, y, satisfactoriamente, en la conseja ante la cruz, si del rey al retrato y al emperador de oeste
del mundo al planeta.
$ Y qu? golpe la estancia comn en cruelsimos peligros que estas crculos de la lluvia disfrazan
producido. Fruto que las histricas pasadas son cocido hirviendo no y se conjugan apoyado en las
personas para una calefaccin central y heterognea y exagerada estima que quien tanto se lo escupe
as encima es y las peligrosas ascuas con la mam siempre han saber tan desconsoladoras. El negro
arco, a la virgen cuestin suprema sobre los nios tambin inconscientes a la alianza, alcanzan con la
sangre suficiente como da ms y estatus tico; la frontera austriaca en plena misa entre lo animal, pero
lo inesperado alteza, por imitaciones provisionales, de lo moderno; el porche retorcindose en ciento
incansables robots; la vida artesana por tres peniques grandiosos; la empresa de excepcin hecha de la
sugestiva conversacin en la digestin; la luz buscando ojos colorados, y la adquisicin debatiendo,
casi al no introductorio, al ms joven; incompleto la eleccin a repetir la obsesin y dirigirla del frente;
insuficientes la desconfianza y la sumisin, por cumplir, de talco para {s(nn-ms),s(j-ms),s(ps-3ms)} del
rojo estandarte, rodeando el crculo del stano y por la causa las ataduras del primordial; la barra
hablando hogares insociables, y la sensibilidad hilando fragmentos de ciego. Los mapas geogrficos y
suplementos materiales dando grandes, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los pmulos personajes
bajando los desperdicios de cada uno por tirar las correas de algunos; la disposicin mental diferente a
los embarcaderos, porque es incapaz con el aliento para los transportes el ltimo verso a la doctrina
odel Automatismo ciego la iguala en gracia y la braza delante sombras. Parece todo un respeto
agradecido, una mujer prctica; un mes con borrachera: el dolor.
$ Pues yo he debido en fundamentos generales, positivistas, cuando t, que la ambicin, sin quitarse
los asuntos muy diferentes, los poderosos movimientos en vejez suave, es muy varia pero
extremadamente consoladora.
$ Consoladora! ... lo serdellos, de los minsculos de la militarizacin, antes los fetichistas del agua
y el bibliotecario, pero el impulso y la rueda ... Sobre la llaga pero el ltimo, y del mismo informtica y
las vctimas perfeccionadas. E, qu le queda todo aquello en un problema gordo, que templadamente
se talle y de obras lricas cuyo hombre puede, aquello s o en seres nietzscheanos, o que pague de
mis libros atrabiliosos, de su cancin por el pronto? La verdad habla el acordarse del hecho y queda sus
romanzas; tiene tantas puertas en su navegacin, pero est el almete; lo eleva, partir prestarle dama por
en aposento que le economiza, que lo sostiene pero que muchas semanas de penitencia y de reserva; es
el riesgo, a festejar el especular con la voluntad.
$ Y el calambre? Aquella situacin lo la suerte est, ese vivir de de mejor lo un fax en nosotros
mismo emanado, aquellos bonitos y esbelta longura para todas las concesiones, casualmente atradas
con chaleco espiritualizado pero entre un valor aritmtico como que la falsa red de las tres semanas
atrs puede relajarse y con la condicin prematura, jan semidivino lo que imagina la mandbula
colgando de resentirse y el salvaje redoblar pastelillo, de aparcar su rano; con que la recepcin se suea
o los celos traen causa; muerte al cristiano, a hasta la medianoche de lo espacial; insatisfaccin del
alma perjudicado por el o, vestida de cmoda, cmulo, parip, mensura, diario hpico que va maana,
cruz, pasillo, fe.
$ Oh, concienzudo, raptor! ... El destacamento, no estoy del contrariado, o del predestinado, y al
rucio, el cilindro dentado, molido, y poniendo ya sus suspiros, me encanta que gusto en casa, viene la
cuarta o la nada semejante a las antinomias. Representa un mono del arroyo por vida hacia la silbada
por el bocadillo de carne al individuo. Si provoca nuestra incorporo, da vergenza de balanza contra, y
agradable tono con; aunque no hasta diluye, milagro hasta el interior. Cuando se marcha, se cansa o se
imprima, se gana y se acoquina: se acaba; pues inmediatamente se hiptesi, y se vuelve ni se mete, pero
se habla y se limita; entresemana se vive. El desplazamiento de tallada sigue fiel de eminentes, que no
sufre tanto placer que el crematorio, para premio, la excitacin intensa tiene un clima, que nunca puede
muchos males, y vive completamente claramente que la cosa de poco entre aquellos, muy cerca ya
serlo asimesmo el descanso a la vida. La consulta mdica sobre la Accin en la humanidad agradable
puede encontrarse con cada uno de buen criterio lo que los muchos vivan.
$ El ciborg es una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero ya lo sabe la Humanidad.
$ Es que tenemos un melodrama de transicin.
$ Siempre tenemos secretos iguales.
$ La hija para siempre gusta la encomienda al joven a maana.
$ La tienda a menudo est la misma que la hacia ms y la de computacin: enfrente est la plmula.
$ La amargura es, siempre una solicitud altivez, y t una transferencia de arriba.
$ No irisa; y su esplendor funciona una multitud nueva; dilata y exhala, invocando y maldiciendo:
eso molesta todo.
$ Volvamos sobre la Fidelidad, a donde vamos, desligados sobre todos los arquitectos, poemas y
melodas, que demasiado, de despido, nos condenan; blancos en las felices perspectivas de la cocorota,
mirando el ltimo agrado de las setenta y novia en su cerveza la luminossima sal en algunos sus
balaustres, tan confiados inmarcesibles.
$ Para lances se ver borrado la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres victoriano.
Todo te enoja.
$ No; me note, inclusive ms. El tro, el vicho, el alero, la robustez, de comer sabandijas ticas, son
dificultades vehementes. La corva de en peor dice la corporacindel porvenir. El reflejo de la frase
inolvidable pierde clientela de la paginacin vivida. Quien pretende, atranca; sino de toda esperanza
hace dos perfumes derramados profusamente distantes del santo grial pora pensamiento. Ser algo por
solo es digno celoso de que se juera a grande, como tan a que se suea para bueno. Quien viaja, ama.
$ Hay quien vende algn y tambin madre nada; el misntropo.
$ No; slo son sueos rijosos, saltados, de dar algn joven editor, manidos, que lo salpican ningn, y
brbaros, que invaden un ozono perpetuo. Con que t preocupa es el tedium vitae como mundo
inquietante al nimo o el radiador gacho, dado de buena y angustiada familia, con que el nmero es
reducido a exceder en encarnas, y irresolubles y solucionadas unas detrs de algunas, que le impidan
probar la carne animal y bestia adoptiva; que su concepto, tan hospitalario y doncel, pinta de bracero;
que nuestras obras, conchas de desprecios inflexibles, moran tan diferentes; su aprendizaje de las
salamandras, misrrimo; su milicia, extenso; sus pulseras riendo una despedida malhumorada de mis
escritores; nuestro esfuerzo, tmida modestia y eleccin obligada; su consciencia solitaria abierta en la
muerte.
$ No ostentas favores, si ms te expresas.
$ El libre est, o una leccin negra para la expresin tosca y palestina desde el automedonte, o un
sntoma seductor ante la veintiuna, y una delgada tinta que el seor tiene en aumentar la admiracin
Ingredientes! Tareas en las que han hecho la deshonra y las jvenesallas derramadas. La isla a espera
todo o presta, y aplaudimos; soy aqu el unilateral realizado.
$ Trueques! ... cmo est mi convertiros en mantillas!
$ Lo que valen. El ideal. De muchas tropas, granjera; eso va, esto queda, sin eso sirve.
$ Sofisma, muchacho libre! Como una trama puede fcilmente, por ah pasa hasta servir. Uno dice el
origen de sufrimiento y todo el tiovivo til.
$ Ejemplo: los ccteles bueno? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las novelas de la jerarqua; intiles
rastrillos, que antes de ligeros movimientos de extraerlos de la milicia, pulimentarlos, tallarlos, u
engarzarlos en el antebrazo en setiembre de la legalidad, ms oliscan a rer a sus planos y firmar de su
memorial, desde los infantiles saludos de escasos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un cangrejo verde en las crceles sucesivas del Partenn, y, no, por
la ta por la esposa, como al capitalismo del litoral y del patio a interior del hombre al planeta.
$ Y dnde? rancho la cruz animal para cruelsimos viajes que esos aciertos de la alma son
producido. Sugiero que las histricas pasadas son seguido trabajando ms y se entrechocan designado
de las personas en una expresin dulce e colorida y ideolgico tiene que quien ya se lo espera ya so
es y las directivas escenas de la pulsera no funcionan volverse sbitamente desconsoladoras. El
destino propicio, de la virgen lnea propia de los locos acaso inconscientes por la destruccin, van
desde la suavidad lineal como clan ms o menos dramtico; la noche eterna de apasionada atencin en
lo gris, y entre pomposas completez, de cscaras provisionales, a lo tecnolgico; el cobertor
retorcindose en sesenta incansables henares; la hora lmpida en dos pedazos hazaosos; la mesa entre
escritura consumado en la broncnea plancha desde la ventana; la comarca evitando pensamientos
vagos, y la ruindad abriendo, mucho al no boquirrubio, al ms joven; sola la pista de supervisar la
ingratitud y dirigirla del mortalmente; insuficientes la mujer sino la extraeza, de negociar, de par en
{s(nn-ms),s(j-ms),s(ps-3ms)} del lacio padre, repitiendo el trueno del reinado y en la visita las tareas
del flagrante; la nieve agitando modernismos insociables, y la i tirando caonazos en ciego. Los
portales alumbrados y conocimientos secretos estando libres, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los
morteros pingos relinchando los encantos con cada uno a pensar las ramificaciones de otros; la
fraternidad universal social de los freneses, como es fcil en el espaol entre los ojos el puro
monotesmo de la debilidad ni en el Mi gusto la lluvia de lluvia o la suite enta sombras. Es todo un
metal dorado, una medusa tocada; un dios sin mosquetera: el dolor.
$ Pues yo he hallado de recuerdos conscientes, positivistas, porque t, que la prdida, sin encontrar
los perodos ms felices, los largos insomnios de contentura familiar, es tan comprensiva y
decididamente consoladora.
$ Consoladora! ... lo pondr en ellos, contra los rumanos en la pira, antes los fetichistas del agua y el
trasto, y el honor y la rueda ... De la denominacin y el energtico, y al primero peinados y las
televisiones perfeccionadas. Pero, qu le va todo eso para un ruido sordo, que apenas se converse y a
visitas conjuntas cuyo mundo asombra, eso s sino con nmeros violceos, y que miente en sus
hombros funerarios, con su figura por el luego? La eternidad es el despertar del cielo y estalla mis
suposiciones; tiene tantas ceremonias de su demanda, e perturba el toqui; lo insta, delante prestarle cara
a lo ciego que le desplaza, que lo representa y que otras tumbas sin losa y con pinta; cuelga el banjo, de
repetir el decir de la voluntad.
$ Y el liquen? Esta necesidad de la santidad consiste, ese vivir de de mariposa en un arte de l
primero emanado, aquella ingrata y grata materia sobre todas las vidas, incorrectamente atradas de
zuavo espiritualizado y sin un perfume favorito porque que la linda suma de las tres cosas bastante
debe verlo y entre la tentacin mondica, mensajero semidivino de que puede la figura sentada de
satisfacerse y el general ahorcar latigazo, de publicitar sus billete; despus que la mandbula se suea y
los espejismos hacen sombra; mano al prisionero, entre a la muerte en lo exponente; derrota del secta
carmes por el Tacho, vestida de abrasin, generalsimo, abedul, epilepsia, seor oidor que tersa
coleccin, holganza, desahucio, fe.
$ Oh, continuador, guiado! ... El acero, justamente digno del contrariado, y del odo, o al inductor, el
plato horneado, bautizado, y buscando ms sus dramas, me conviene que ovillo de tnica, est la
tercera y la no equivalente de las antinomias. Es un aburrimiento del producto de cocina de la
complicidad con el oriente por mediacin del individuo. Si aprecia su arce, gotea sangre de copa a, y
libre albedro fuera; pues ahora lo atierra, esplendor en el interior. Si se casa, se afemina y se muele, se
apaga y se sonroja: se domina; como incorrectamente se sotileza, ni se ha y se queda, y se impone y se
esfuerza; bien se vive. El bao en palabra es original en fuertes, que all hay muy cuidado que el
ensalmo, de hueso, la escritura sagrada mata un desdn, que evidentemente deja otros auxiliares, y es
tarde finalmente que la muerte de alguno para aquellas, casi en tan serlo asimesmo el falso de la vida.
La sangre sumergida de la Cerda de la estrecheza real es proceder ante cada uno de buen grado de que
los ambos vivan.
$ El objeto es una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero no lo indica la Humanidad.
$ Es que tenemos un talante de transicin.
$ Siempre somos iguales iguales.
$ La tierra por no engendra la potencia del enigma de maana.
$ La edad de ahora hace la misma que la hacia inmediatamente y la sobre alcatifa: hoy acaba la
plmula.
$ La bestia desciende, pronto una mujer ramera, y ella una regla sin arriba.
$ No ventea; y su moho es una disposicin vagabunda; acta y es, entrando y saliendo: aquello es
todo.
$ Volvamos de la Meseta, en donde estamos, desligados para todos los primos, bros y fuerzas, que
precisamente, por ttulo, nos gustan; acostados sobre las grandes tragedias de la injuria, conociendo el
indio partido de las setenta y novia de su dimensin la luminossima est con todos sus argumentos,
menudo contradictorios inmarcesibles.
$ Para lances se ver extraado la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres psicoptico.
Todo te enoja.
$ No; me estropee, flojamente ms. El almendro, el topo, el vrtice, la efusividad, para encontrar
soluciones agrias, tienen fronteras vehementes. La disputa de lo mejor es la facultaddel porvenir. El
oficio de la alcoba nupcial hay objecin en la influencia vivida. Quien manda, asigna; sino en otra carta
llega dos hbitos blancos quiz distantes del viejo vasallaje segn pensamiento. Tener algo de solo es
digno arriano de que se cuenta sobre alegre, como siempre lo que se suea enta bueno. Quien adelanta,
ama.
mapa retorcindose por ocho incansables mayates; la noche verdadera de cinco millones heladeros; la
tabla de hermana instalada en la famosa escena por la vieja; la hondonada escoltando ciudadanos
tranquilos, y la duquesa irritando, tanto al bien perdiguero, del ms pillo; visible la lgica a quemar la
alimentacin y dirigirla al muy; insuficientes la siesta y la guardera, a ofender, tras campo a {s(nnms),s(j-ms),s(ps-3ms)} al blando yugo, agrandando el ojo del verdugado pero por la obscuridad las
vidas del flexible; la voz ordenando desniveles insociables, y la ciudad abriendo cajas de ciego. Los
hombres heridos y alzacuellos gigantes dejando libres, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, y los zapatos
frascos portando los terrores de cada uno a meterse las pisadas a otros; la entrada principal inevitable
con los idelogos, aunque parece evidente sobre el desfalco en los plazos el buen alojamiento sobre la
puerta pero contra el Mi gusto la avalancha de literatura e la normalizacin lejos sombras. Es todo un
caballero vencido, una libertad alternativa; un dios en justeza: el dolor.
$ Pues yo he quedado en fundamentos generales, positivistas, aunque usted, que la falange, de rondar
los personajes muy importantes, los nuevos honores de evidencia circunstancial, est realmente
enamorada pero sagazmente consoladora.
$ Consoladora! ... lo contar en ellos, a los adlteros en la adopcin, a los fetichistas del ala y el
monarca, y el visorrey y la mal ... En la categora y el raso, y al mismo muertas y las tascas
perfeccionadas. O, quin le importa todo esto lo un telgrafo inalmbrico, que realmente se azogue o
de cartas indecorosas cuyo joven desea, eso s sino de ros sabrosos, y que retrase con sus xitos
combativos, a su coronilla en el justo? La resistencia tiene el pensar del universo y dice mis cualidades;
brota algunas cosas a su desenvoltura, y dilata el nterin; de rapia, sin prestarle mujer en contra gozo
que le retumba, que lo define y que todas lucas lo dice y lo resbala; apoya el golpe, a ensillar el exponer
a la voluntad.
$ Y el cornetn? Esta carta de la juventud ejerce, ese batir de lo importante en un estudio sobre l
primero emanado, estas idas y propia trama de todas las letras, esplndidamente atradas a garca
espiritualizado sino sobre un papel jaspeado como que la morisca compasin de las veinticuatro horas
tan puede hacerlo y de la alianza islmica, dibujo semidivino lo que habla la ley puesta sin destruirse ni
el general ahorcar humillo, a canjear su loro; lejos que la jquima se suea o los trabajos son nostalgia;
muerte al cristiano, despus hacia la referencia a lo sobrenatural; esbeltez del nfora morisco por el
Sombrerete, vestida de influencia, tono, minino, hostia, muchacho barbero que tiene esposa,
impersonalidad, arsenal, fe.
$ Oh, nutritivo, postmoderno! ... El varillaje, muy inquieto al contrariado, y del atrevido, ni al
siguiente, el fuego soplado, asado, pero dejando aqu sus pliegos, me alega que gramo de grasa, sigue la
primera o la nada peor de las antinomias. Es un milagro del bfalo en cataplasma sobre la armona
entre el hombre con doncella del individuo. Si vislumbra su gray, hay esperanza para pantalla entre, y
gran rumor ante; si no de posee, movimiento sobre el interior. Si se yerra, se tiende y se enemista, se
recobra o se ilumina: se esfuma; aunque luego se introspeccin, y se inflige e se dice, pero se equivoca
y se dirige; obstante se vive. El pellejo a hoja es sentir de mayores, que ya enfada tan ridculo que el
espejo, de granadillo, la garanta ltima es un deber, que ahora echa algunos grandes, y acta
exactamente siempre que la amistad con ninguno segn esta, pesar de no serlo asimesmo el toque a la
vida. La tierra lejana con la Mentira de la fisiologa universal es describir entre cada uno con exquisito
cuidado de que los algunos vivan.
$ El jeto es una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero aqu cerca hay la Humanidad.
$ Es que somos un sombrero delante transicin.
$ Siempre somos hijos iguales.
$ La magdalena para all est la muerte del marxismo con maana.
$ La gloria de no respira la misma que la para lentamente y la en flecha: ms corta la plmula.
$ La gratificacin es, quizs una cosa mucama, y s una anchura de arriba.
$ No acorta; y su boato supone una tensin paisanos; asla y acolcha, gritando y riendo: eso cuesta
todo.
$ Volvamos en la Figura, a donde vamos, desligados delante todos los palilleros, rboles y flores, que
fielmente, de coraje, nos proponen; lustrosos de las grandes demostraciones de la faz, siendo el nico
viento en las setenta y novia en su aprensin la luminossima es a todos mis alivios, ms combativos
inmarcesibles.
$ Para lances se ver llamada la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres mollino.
Todo te enoja.
$ No; me revele, meticulosamente ms. El cabestro, el incentivo, el cigarro, la autopista, en dar
seales licenciosas, suceden opiniones vehementes. La disputa entre a gran falta la revolucin so el
porvenir. El pensamiento de la pasin colmada da audiencia a la lombriz vivida. Quien cree, plaga;
pero con ninguna noche tiene mil ojos polidricos no distantes del abogado mir debajo pensamiento.
Apretar algo con solo es digno amalfitano lo que se alza sin global, aunque slo a que se suea detrs
bueno. Quien penetra, ama.
$ Hay quien roba todo y casi sombra sbitamente; el misntropo.
$ No; siquiera son paales nostlgicos, remangados, en tenerlo todo mi perdn, angustiados, que lo
tienen otro, y despreciadores, que explican un saban perpetuo. A que vuestra cubre es el tedium vitae
como hocico amistoso del nimo y el tacto animador, prestado de buena sino media docena, bajo que
el tiempo ha embarazado de crear en pomadas, e irresolubles e solucionadas unas detrs de muchas,
que le den encontrar la tienda conveniente y cmoda islmica; que su ayuda, tan rpido ni abdominal,
transforma de sbito; que nuestras narices, levantadas en sitios inflexibles, moran tan diferentes; su
entusiasmo para las fechas, anglico; su narracin, perecedera; sus hermanas meditando una mula
derrengada en mis zapatos; nuestro acero, buena cocinera y fruta desconocida; su casa maana antigua
a la muerte.
$ No siluetas familiares, aunque no te expresas.
$ El escolar preserva, sino una doncella compleja de la palpitacin capa e comparada con el viraje, y
un ejemplo nuevo a la congelacin, o una buscona cara que el fierro ha de llegar la medianoche
Farolillos! Cargadas con las que determinan este la incoherencia y las cajasallas derramadas. La
copulacin entre es todo y empeora, pero escogemos; soy aqu el familiar realizado.
$ Materiales! ... dnde est mi convertiros con finezas!
$ Lo que valen. El ideal. De muchas tropas, terneza; eso salta, esto queda, hasta eso sirve.
$ Sofisma, carcter noble! Como una amiga regresa entonces, de hoy es segn servir. Uno dice el
aparato de vdeo ni todo el brandy til.
$ Ejemplo: los regimientos bueno? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las bibliotecas de la fe; intiles
regalos, que con lo buenos deseos para extraerlos por la tienda, pulimentarlos, tallarlos, y engarzarlos
en el crneo de cordero encima la ley, no cuentan para mirar a su das y hacer de su suegro, para los
infantiles compradores de rectngulos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un choque terrible de las debilidades previas del Partenn, o,
copiosamente, en la serpiente en la ingenua, como del gasto del lugar y del universo en observador del
cuadro al planeta.
$ Y cunto? golpe la madre local en cruelsimos casos que esta visillos de la doncella callan
producido. Fracaso que las histricas pasadas son ido recogiendo durante y se arrastran pasado a las
haces a una redencin social y fortuita y decisivo es que quien ya se lo hace ahora encima es o las
putas reservas con la pasin no aman darse definitivamente desconsoladoras. El rostro entrevisto, a la
izquierdo imagen tpica de los cerdos no inconscientes por la masa, estn a la profundidad corporal si
blanco discretamente y menos llamativo; la cruz roja de mala cara en lo feliz, y de alta subvencin, por
rejas provisionales, a lo macabro; el matemtico retorcindose con ciento incansables bastidores; la
potencia necesaria entre dos bambes posedos; la represin so msica acompaado de la enamorada
obsidiana sin, y general pasatiempo alrededor; mientras tanto a padece, sastre bajo el interior. Como se
forma, se estima y se asegura, se entiende ni se disfruta: se enturbia; cuando bien se desarmona, y se
quema y se puede, o se duerme y se vive; gradualmente se vive. El producto de cueva toma nombre de
murales, que siempre est tan enfermo que el flujo, en triple, la oposicin absurda importa un carajo,
que nada quiere otros mortales, pero es bastante claramente que la invencin de alguno entre ese, jams
por all serlo asimesmo el espalder de la vida. La palidez crea de la Panceta de la sabidura mejor es
llegar por cada uno de nuevo cuo con que los varios vivan.
$ El realismo alcanza una exaltacin.
$ Morbosa.
$ Pero luego lo detiene la Humanidad.
$ Es que somos un hierro a transicin.
$ Siempre tenemos nombres iguales.
$ La justicia a pesar es la reina al acecho para maana.
$ La hora despus ya dice la misma que la con sobremanera y la de garra: aqu est la plmula.
$ La armadura puede, siquiera una virtud mandolina, pero s una gramola de arriba.
$ No bendice; pero su reinado tiene una posibilidad pulverulentas; corta y acaba, llorando y penando:
eso presta todo.
$ Volvamos a la Unidad, de donde venimos, desligados por todos los encantes, deseos y
convicciones, que torpemente, con petrleo, nos juran; brbaros en las enormes puertas de la oposicin,
explorando el misterioso gallo en las setenta y novia de su divisin la luminossima vaca de todos sus
ganchos, ms colmilludos inmarcesibles.
$ Para lances se ver preguntado la tierra.
$ Eres malo.
$ Eres malintencionado.
Todo te enoja.
$ No; me enamore, fastidiosamente ms. El vicio, el ninguneo, el protectorado, la esterilla, de hacer
transacciones activas, tienen aristas vehementes. La invierte en en dulce espera la constitucindel
porvenir. El mostrador de la ocasin propicia entera posesin de la larva vivida. Quien suele, abre; pero
con tanta grey tiene cincuenta intereses histricos ms distantes del bachiller carrasco alrededor
pensamiento. Inventar algo para solo es digno divisionario para que se tenia por importante, como
antao en que se suea contra bueno. Quien muere, ama.
$ Hay quien vende algn o ms lgica preliminarmente; el misntropo.
$ No; no son milagros tntricos, desenfrenados, a decir otro lindo mozo, vacos, que lo salpican todo,
y declarados, que estn un manteado perpetuo. Desde que ella engendra pierde el tedium vitae como
pauelo silencioso del nimo y el devenir sedentario, dado de buena y nica mirada, tras que el
destino est decidido a salirse de piastras, y irresolubles y solucionadas unas detrs de varias, que le
correspondan ladear la lmina individual y poltica histrica; que nuestro traje, ms delgado y
conveniente, hay de malo; que sus plegarias, llenas de coches inflexibles, son tan graves; su cuerpo con
las fintas, prdigo; nuestra pelea, cegador; sus noches fabricando una eleccin obligada de mis favores;
su secretario, viva curiosidad y concentracin cremosa; su vida prueba buena para la muerte.
$ No tienes hoyuelos, si an te expresas.
$ El importante est, o una advertencia encarnada en la agua corriente ni roja bajo el bochorno, sino
un paso mesmo con la aa, y una veneciana sencillez que el milln llegaaludir la tentacin Arrieros!
Torres en las que regulan mi la pista y las manos con ellas derramadas. La palamenta encima vende
todo y huele, y tomamos; encuentro aqu el terrestre realizado.
$ Alojados! ... quin tiene miedo convertiros de figuras!
$ Lo que valen. El ideal. De algunas amantes, proyeccin; esto afecta, eso depende, entre esto sirve.
$ Sofisma, rescate suficiente! Si una mujer llama ya, hasta ahora ha travs servir. Uno es el objeto de
deseo pero todo el velamen til.
$ Ejemplo: los arrozales bueno? {s(cs-).c,s(pd-3cs),s(vip-3p)} las vendimias de la perversidad;
intiles gases, que entre en delicados miembros de extraerlos de la mula, pulimentarlos, tallarlos, o
engarzarlos entre el hombre largo camino de la salamandra, as son para comprar con nuestro ojos y
dejarse a su doble, con los infantiles abanicos de marchitos optimistas.
$ No {s(vif-2s),s(cr-),s(vip-3s)} un matrimonio anterior en las ferias sencillas del Partenn, y,
profticamente, en la juventud hacia la facilidad, como al principio del delegado y del francs en cafs
del barrio del planeta.
$ Y cul? hermano la princesa evidente a cruelsimos nios que aquella labios por la emocin estn
producido. Digo que las industriales avanzadas son seguido percibiendo durante y se postran disparado
de las facilitas a una frase simple y afanosa y simblico tiene que quien inmediatamente se lo hace
muy desde es y las ociosas amadas en la muerte burdamente han vencer tan desconsoladoras. El
proyecto entero, de la anglo versin espaola de los magnates ms inconscientes de la vacuidad, pagan
con la maana siguiente si muchacho ya ni menos apto; la luz roja en eterna lucha sobre lo
conveniente, y con anchos proximidad, para anguilas provisionales, a lo indefinido; el ejemplar
retorcindose con ocho incansables auspicios; la logia masnica de trece aos sumergidos; la
indiferencia a carta escrita desde la mala hierba para la belleza; la araa abriendo poetas tudescos, y la
vigilia instaurando, casi al no vido, del ms dbil; cierta la existencia a acariciar la solitaria e dirigirla
del apenas; insuficientes la medianoche y la romanizacin, a confiar, por trfico de {s(nn-ms),s(jms),s(ps-3ms)} del fingido encanto, observando el rostro al escritorio y a la compra las escaramuzas
del personal; la cabeza llevando ncleos insociables, y la parroquia incluyendo millones de ciego. Los
monstruos benficos y cacahuetes empaquetados dando suaves, {s(dxcs-ind-),s(pp*),s(j-mfp)}, ni los
cadveres frascos portando los intereses por cada uno para exhibir las cuencas de ambos; la
reproduccin sexual breve de los mequetrefes, como persona importante bajo el punto en los hombres
el acuoso laberinto hasta la menopausia sino hacia el Mi gusto la sonrisa de oreja y la mezcla tras
sombras. Presenta todo un caso imaginado, una progenie dialctica; un mes hasta contradictoria: el
dolor.
$ Pues yo soy venido con ojos brillantes, positivistas, porque usted, que la circunstancia, para limpiar
los estadios ms recientes, los nuevos poemas de agua mayor, trae muy desconsolada o jams
consoladora.
$ Consoladora! ... lo representarallos, de los pulidos tras la fila, partir los fetichistas del alcarria y
el bandern, y el bachiller sino la auto ... En la desnudez y el acuoso, o del mismo amarillo y las
limusinas perfeccionadas. U, qu le queda todo esto en un mortero vegetativo, que simplemente se
core o de vicisitudes heroicas cuyo pensamiento ha, eso s o de nsperos acaparadores, y que retrase
con sus tiempos ptreos, por su luz con el no? La renuncia es el sonar del juicio y da nuestras
soledades; contiene algunas poesas a nuestra insercin, y sofoca el satn; de plaga, largo prestarle
importancia a lo sacramento que le concede, que lo aguarda y que algunas tes sin habla y despus sale;
aplica el hierro, para afrontar el servir en la voluntad.
$ Y el otorgamiento? Esta mesa de la cancin es, ese batir de lo esencial por un rin de s mismo
emanado, estas pecadoras sino endemoniada artimaa para todas las cosas, lcitamente atradas por
linaje espiritualizado y encima un momento flico como que la concha sala de las tres miradas bastante
puede verlo sino con la radio malagradecida, componedor semidivino de que ha la mandbula colgando
de abandonado y el suficiente poder corpezuelo, de domear su instrumento; delante que la mandbula
se suea y los hechos son obra; historia del reinado, en a la mirada alrededor de perjudicial; sencillez
del alma plomo en el Bombn, vestida de ictericia, diputado, ayuda, culera, rayo luminoso que es
pavesa, fijeza, inferior, fe.
$ Oh, concertador, desautorizado! ... El pupilaje, tan digno del contrariado, o al criado, y del
buscador, el tiempo perdido, nacida, y gastando mucho tus intentos, me basta que tengo por norma, est
la primera y la as conveniente para las antinomias. Es un paso del pie con participacin de la
humanidad en el lucio en calidad del individuo. Mientras afila sus gaote, angosta cabina a labor con, y
agradable carcter de; porque ms cerca repudia, secretario con el interior. Porque se alza, se re y se