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Tormenta de Verano

El primer poema describe una tormenta de verano repentina que causa daños leves pero deja el pueblo fresco y claro nuevamente. El segundo poema describe la casa de un hornero trabajador y su rol en mantener la casa limpia y ordenada. El tercer poema describe al zorzal y cómo su canto delicado puede detener el movimiento del río, el viento y hacer llorar al cielo. El cuarto poema describe a una estrella solitaria que tuvo que esperar a que se oscureciera totalmente antes de poder abrirse como una flor

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Tormenta de Verano

El primer poema describe una tormenta de verano repentina que causa daños leves pero deja el pueblo fresco y claro nuevamente. El segundo poema describe la casa de un hornero trabajador y su rol en mantener la casa limpia y ordenada. El tercer poema describe al zorzal y cómo su canto delicado puede detener el movimiento del río, el viento y hacer llorar al cielo. El cuarto poema describe a una estrella solitaria que tuvo que esperar a que se oscureciera totalmente antes de poder abrirse como una flor

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Tormenta de verano

Baldomero Fernndez Moreno


Diciembre, tarde, calor,
gran tormenta de verano.
Espesa nube de tierra,
fuga de coches y autos.
Ramas de rbol por el suelo,
grotesco rodar de bancos.
Chillona danza de hojas
y de papeles de diarios.
Alarmas en los hogares,
silbos, carreras, portazos...
Parece que va a volar
el pueblo todo en pedazos.
Han cado cuatro gotas
lo mismo que cuatro clavos.
Y el pueblo est donde estaba:
quieto, fresco, alegre, claro...
El hornero
Leopoldo Lugones

La casita del hornero


tiene alcoba y tiene sala.
En la alcoba la hembra instala
justamente el nido entero.

En la sala, muy orondo,


el padre guarda la puerta,
con su camisa entreabierta
sobre su buche redondo.

Lleva siempre un poco viejo


su traje aseado y sencillo,
que, con tanto hacer ladrillo,
se le habr puesto bermejo.

As le sale bien todo,


y as, en su honrado desvelo,
trabaja mirando el cielo
en el agua de su lodo.

La casita del hornero


tiene sala y tiene alcoba,
y aunque en ella no hay escoba
limpia est con todo esmero.

El zorzal
Juan Burghi
Con su pechera rosada
y su levita marrn;
con ese cuerpo robusto
y ese aire de gran seor,
nadie lo imaginara
tan delicado cantor.
Muere el sol y, junto al ro,
da sus silbos el zorzal:
la tarde que se marchaba
se volvi para escuchar;
el agua que iba corriendo
se detuvo hecha un cristal;
el aire qued en suspenso;
la brisa, sin respirar;
abri una boca tamaa
la luna sobre el sauzal,
y con lgrimas de estrellas
el cielo rompi a llorar
Anochece junto al ro,
sigue cantando el zorzal.
UNA ESTRELLA

Baldomero Fernndez Moreno

Elige como un artista


el gajo de un sauce aoso,
o en el poste rumoroso
se vuelve telegrafista.

All, si el barro est blando,


canta su gozo sincero.
Yo quisiera ser hornero
y hacer mi choza cantando.

Fue preciso que el sol se ocultara


sangriento,
que se fueran las nubes, que se calmara
el viento.
Que se pusiese el cielo tranquilo como
un raso
para que aquella gota de luz se abriese
paso.
Era apenas un punto en el cielo amatista,
casi menos que un punto, creacin de
vista.

Tuvo an que esperar apretada en


capullo
a que se hiciese toda la sombra en torno
suyo.
Entonces se agrand, se abri como una
flor,
una frvida plata cuajse en su interior

y embriagada de luz empez a


parpadear...
No tena otra cosa que hacer ms que
brillar.

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