Memorial de Charcas
Memorial de Charcas
Memorial de Charcas
ISSN: 2077-3323
[email protected]
Universidad Catlica Boliviana San Pablo
Bolivia
Ciencia y Cultura N 27
Diciembre 2011
25 - 62
El Memorial de Charcas
(1582)
Resumen:
La colonizacin espaola, en especial la organizacin toledana, provoc una
radical reestructuracin de la sociedad indgena. Este documento del siglo
XVI demuestra, con el ejemplo de un curaca, cmo muchos grupos de la elite
originaria pelearon por recuperar sus privilegios y derechos.
Palabras clave: Grupos tnicos, curaca, Francisco de Toledo, Charcas.
Abstract:
Spanish colonization, mainly Toledos dispositions, caused a radical reorganization of indigenous society. This document shows, through the example
of a curaca, that many groups that formed part of the original elite fought to
recover their rights and privileges.
25
Key words: Curaca, ethnic groups, Francisco de Toledo, native American elites, Charcas.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Noticia previa
mite conocer una interesante parte de la interpretacin que tenan los curacas
de su estatus social, y de cmo la reorganizacin (reduccin) de la poblacin
indgena en pueblos, ordenada por el Virrey Francisco de Toledo, afect seriamente a la estructura del poder poltico originario. En muchas oportunidades,
los curacas reiterarn que Francisco de Toledo (conocido como el supremo organizador del Per), les ha agraviado. Por esta razn, piden al Rey concederles
bien, merced y justicia y ponga remedio a la situacin de desorganizacin
del mundo de los naturales.
Por la cantidad y calidad de datos de tipo etnogrfico e histrico, Espinoza Soriano denomina al manuscrito encontrado como la Crnica indita de 1582.
Este documento contiene:
1.
2.
3.
4.
Una solicitud del apoderado de don Fernando Ayavire y Velasco (sin firma). Se colige que se trata del Dr. Barros.
El tercer memorial es importante por dos razones: por la fecha (1582) y porque se acompaa con dos escritos de relevancia que iluminan el contexto de
temas concomitantes con los curacas, como los lamentos dolorosos y las quejas
de las autoridades originarias, quienes tuvieron que aceptar el nuevo orden
colonial2. En esta memoria, Fernando Ayavire y Velasco incluye una peticin
de 1575 que haba sido dirigida al Virrey Francisco de Toledo y un decreto de
1575, firmado por Navamuel, secretario del Virrey Toledo.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
26
Para esta fecha, Toledo ya no era el Virrey del Per. Su virreinato fue del 26 de noviembre de 1569 al 23 de septiembre
de 1581.
ciuo notable agrauio porque la dicha tasa es muy poca para que yo me pueda sustentar
a la calidad de mi persona e hijo e nieto y descendiente de quien soy. Adems,
Fernando Ayavire haba aceptado la conquista espaola y haba aprendido la
lengua y costumbres de la cultura extraa.
Fernando pide, por ser cacique principal del repartimiento de Sacaca y parcialidades, se le haga merced de:
-
Por lo visto, el decreto de 1575 no haba satisfecho todos los puntos exigidos
por el cacique de Sacaca.
Aos despus, en 1582, no solamente don Fernando Ayavire retoma el tema
de las peticiones ante el Rey de Espaa, sino tambin otros 24 caciques de la
provincia Charcas. El grupo de los 24 elabora el Memorial de 53 captulos, y
don Fernando el Memorial de los 16 captulos.
27
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Espinoza Soriano, Waldemar. "El Memorial de Charcas. Crnica indita de 1582. En: Revista Cantuta, N 4, Universidad Nacional de Educacin, Chosica, Per, 1969,117-152".
2.
Espinoza Soriano, Waldemar. El Memorial de Charcas. Crnica indita de 1582 (edicin corregida). En: Temas de etnohistoria boliviana. La Paz, Producciones CIMA, 2003: 287- 331.
3.
Universidad Mayor de San Simn. Repartimiento de tierras por el Inca Huayna Capac. /testimonio
de un documento de 1556. Cochabamba, UMSS, Departamento de Arqueologa, Museo Arqueolgico, 1977.
4.
Wachtel, Nathan. Los mitimas del valle de Cochabamba. La poltica de colonizacin de Wayna
Capac. En: Historia Boliviana I/1, Cochabamba, 1981: 21-57.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
28
El Memorial de Charcas
I
SACRA CESREA CATLICA REAL MAJESTAD
EL MEMORIAL DE CAPTULOS DE LOS CACIQUES
PRINCIPALES Y [DE] LOS DEMS INDIOS DE LA PROUINCIA
DE LOS CHARCAS [QUE] PRESENTAN ANTE VUESTRA
MAJESTAD, PARA QUE SE PROUEAN Y EN ELLOS VUESTRA
MAJESTAD LES HAGA MERCED Y PONGA REMEDIO, SON LOS
SIGUIENTES:
29
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
30
31
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
lastimosa y que ya no tienen los indios a dnde acudir porque han vendido y gastado la plata y bienes antiguos que tenan sin quedarles cosa
para adelante.
32
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
11.- [Reducciones]
Que Vuestra Majestad sea seruido que por cuanto algunas reducciones
estn fechas en dao de los naturales, en parte donde no hay pastos ni
charcas con que se poder sustentar y pastar sus ganados y estando pobla-
dos en munchos pueblos los han reducido a uno o dos, que puedan estar
en algunos ms pueblos a donde los sacerdotes los puedan ir a doctrinar
por conuenir a la conseruacin y aumento de los naturales.
Que Vuestra Majestad sea seruido que los naturales puedan pedir su
justicia ante quien quisieren y tomar el letrado y procurador que les
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
33
estuviere bien y no que nos compelan a que acudamos a solo uno por los
inconvenientes que hay para ello.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
34
35
Que Vuestra Majestad sea seruido que los hijos y nietos y hermanos de
los caciques principales y seores que fueron antes de los ingas y despus de ellos, sean reseruados de la tasa y de los pechos a causa de que
no lo han tenido por costumbre sino antes han sido reseruados de otros
como caualleros e hijosdalgo y han sido siempre libres y seores en sus
repartimientos de sus naturales a ellos subjetos, y como a tales seo-
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
36
Que Vuestra Majestad, sea seruido que los principales de los ayllus sean
cuatro principales y sean reseruados de tasa y les den salarios y sementeras, porque ellos tambin son seores de sus ayllus y en el tiempo de
los ingas y antes dellos fueron libres y si stos tales tuviesen tributo en
ninguna manera juntaran la tasa, y conviene que sean reservados de
tasa porque sin ellos no se podra hacer ninguna cosa ans en lo tocante
a la tasa como para la dotrina cristiana y tambin para acudir con todo
el recaudo de indios a la Uilla de Potos y asiento de Porco y asiento de
Beringuela y Cochabamba, a donde somos obligados a dar indios, y ellos
conocen a la gente de su[s] ayllus.
37
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Lo otro. En nuestra prouincia de Los Charcas, antes de los ingas y despus de ellos sola hauer seores naturales mayores de a diez mil vasallos
y otros de a ocho mil indios y otros de a seis mil indios y vasallos otros
dichos seores y caualleros eran superiores de los dems caciques y seores que haua en cada nacin. Y ans el uno fue de Los Charcas y el
otro de Los Caracaras y el otro de Los Soras y el otro de Los Quillacas y
el otro de Los Carangas y el otro de Los Chuis y el otro de Los Chichas,
cada uno diferentes en la nacin, hbitos y traje. Y ans cada uno de estos
seores solan tener ocho segundas personas y diez tambin de a mil
indios y cuatro principales de cada ayllu de a quinientos y de cient indios
y cuatro mandones en cada ayllu cada/ uno en su nacin de hanansaya
y Hurinsaya. Y en esta orden gouernaron los ingas. Y cada uno fuimos seores de nuestros sbditos y naturales y fueron bien gouernados
los nuestros naturales. Y en esta costumbre los hallaron los espaoles y
Vuestra Majestad. Y agora en esta visita general que se ha fecho por orden de don Francisco de Toledo, visorrey que fue de estos Reinos, nos ha
quitado todo el mando y seoro que tenamos sobre nuestros sbditos
y vasallos como si no fusemos seores naturales ans como los duques
y condes y marqueses que son en Espaa, de lo cual recibimos notorio
agrauio y dao. Por lo cual suplicamos a Vuestra Majestad sea seruido
de hacernos merced de mandarnos desagraviar, pues en ello recibiremos
bien y merced, mandando dar sus reales prouiciones y priuilegios concedidos por los catlicos reyes de Espaa a los caualleros e hijosdalgo en
los Reinos de Espaa.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
38
Lo otro. Que los seores principales y nuestros hermanos y hijos y parientes y las segundas personas y los dems hijos de seores priuiligiados
y conocidos como los caualleros de Espaa porque en esta tierra los
jueces y las justicias de Vuestra Majestad y los alcaldes y alguaciles mayores y menores no miran ni tienen consideracin si somos caualleros y
seores de naturales de esta tierra e hijosdalgo, antes nos dan y castigan
corporalmente por cosas liuianas con palos y nos azotan en las picotas
y rollos y afrentndonos cada da y dndonos de bofetones y echndonos en las crceles peor que s furamos sus esclauos. Y ans, andamos
arrastrados y molestados como si no furamos seores naturales desde
abenicio de esta tierra ni cristianos. Por lo cual suplicamos a Vuestra
Majestad sea seruido de inuiarnos sus reales prouisiones y priuilegios y
que gocemos de nuestra libertad como los caualleros de Espaa, mandando a las justicias de este Reino que nos tengan y guarden nuestros
priuilegios como se deuen guardar, pues tenemos tan buen prncipe y rey
cristiansimo, ans en todas las cosas ceviles y criminales que se ofrezcan,
pues somos sus vasallos no menos que los de Espaa.
39
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Que Vuestra Majestad sea seruido que los seores y caualleros de esta
prouincia de Los Charcas podamos tener yanaconas extranjeros como
los dems espaoles y seruicios que tenemos para nuestras chacaras y
guarda de ganados y otros seruicios que tenemos para nuestra sustentacin. Y que ninguna justicia de Vuestra Majestad los puedan quitar los
dichos nuestros yanaconas pagando el pecho a Vuestra Majestad como
los dems espaoles. Y suplicamos a Vuestra Majestad nos lo conceda
como a sus vasallos.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
40
41
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Lo otro. El inga Topa Inga Yupangui y su hijo Guayna Caba nos repartieron tierras en el Valle de Cochabamba a todas las naciones de la/
prouincia de Los Charcas llamadas Charcas, Caracaras, Soras, Quillacas
[y) Carangas para que en ellas sembrsemos y cultivsemos e sealando
y amojonando a cada nacin por si suso referido en este captulo de 35.
Y es ans que los Soras, Quillacas y Carangas las Justicias de Vuestra
Majestad los han metido en posesin real a dichas sus tierras y suyos y
urcos a cada uno lo que le perteneca desde el tiempo de los ingas, acepto a nosotros los charcas y caracaras de lo cual hemos reciuido notorio
agrauio y dao. Y suplicamos a Vuestra Majestad sea seruido mandar
que se nos d posesin de las dichas nuestras tierras del Valle de Cochabamba que son cuatro suyos y urcos cada uno con sus zanjas de la nacin
de Los Charcas y otros cuatro suyos y urcos de la nacin de Los Caracaras como es pblico y notorio. Y en ello reciuiremos bien y merced mandndonos enviar Vuestra Majestad para ello sus reales prouisiones para
que las justicias de Vuestra Majestad hagan informacin acerca de ello
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
42
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
43
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
44
Ans mesmo don Francisco de Toledo, visorrey que fue de estos Reinos,
nos mand quitar mil carneros de la tierra para la Entrada de los chiriguanes tan solamente de la nacin de Los Charcas, que fueron del repartimiento de Sacaca y del repartimiento de Chayanta por persuacin
de un clrigo llamado Juan Luis de Padilla, que por congraciarse con
don Francisco de Toledo le inform con siniestra/relacin diciendo que
aquel ganado era de las guacas y siendo tan al contrario porque el dicho
ganado era de los proues [sc] y de la Comunidad de los repartimientos
de Sacaca y Chayanta como es pblico y notorio. Los cuales dichos carneros se murieron todos y de todo ello el dicho don Francisco de Toledo
no nos mand satisfacer cosa alguna ni nos mand pagar los dichos
mil carneros, en lo cual hemos sido agrauiados. Suplicamos a Vuestra
Majestad se nos haga justicia en que se nos satisfaga el dao y prdida
de los dichos mil carneros de la tierra o que el dicho padre Juan Luis de
Padilla nos lo pague, pues l fue causa de este tan grande dao que hemos reciuido y por causa de l han ido en disminucin las comunidades
de los dichos repartimientos, porque aun parte de ellas fueron hembras.
Y en ello Vuestra Majestad nos har tan crecida merced de mandarlo
remediar con justicia. Lo cual pedimos.
45
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
46
ras a 4 pesos solamente por ser gente proue y siempre soldados del inga
que estuvieron en munchas fronteras comiendo y bebiendo a costa del
inga como es pblico y notorio. En todo lo cual hemos reciuido notable
agrauio y dao las dichas tres naciones. Suplicamos a Vuestra Majestad
sea seruido de mandar y poner remedio en ello, quitndonos la mitad
de la tasa o que se reparta el trauajo entre todos igualmente. Y en ello
reciuiremos bien y merced con justicia.
47
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Lo otro. Los seores ingas teniendo siempre como los tenan en aquella
reputacin como gente belicosa [y] y valerosa y que por estas dichas
cuatro naciones iban sus Reinos y seoros en aumento fueron/ los capitanes generales de estas dichas cuatro naciones muy estimados y (a)
llegados a los ingas y lo mismo sus soldados y caualleros suyos. Y ans
cuando hacan gente de guerra en nuestros pueblos los seores ingas,
los caracaras y los chichas se juntaban en el pueblo de Macha, que es
cauecera de los indios caracaras, y lo mismo la nacin de los Charcas
y los Chuis se juntauan en el pueblo de Sacaca, que es cauecera de los
indios Charcas. Y ans partiendo de estos dichos dos pueblos los dichos
capitanes y soldados de las dichas cuatro naciones se solan juntarse [sic]
en el pueblo y tambo de Paria que es Los Soras hacia el camino del
Cuzco. Y ans iban proseguiendo su viaje los dichos capitanes y soldados
de pueblo en pueblo y tambos hasta llegar a la gran ciudad del Cuzco. Y
ans en cada pueblo y tambo les hacan mita y camarico como a soldados
de los ingas, ans en dar comidas y la bebida y charques y ojotas, uestidos
y muncha harina de quinua y ganado y mujeres y los dems auiamientos
y peltrechos como a soldados de los ingas. Y este preuilegio les concedi
y otorg y les hizo merced los dichos seores ingas a las dichas cuatro
naciones para que todas las dems naciones les hiciesen honra y acatamiento. Y lo mesmo desde la gran ciudad del Cuzco hasta Tomebamba
y Quito y las dems naciones, porque ninguna nacin fueron [sic] tan
48
estimadas por los seores ingas en todo el Reino del Pir como estas
dichas cuatro naciones, como es pblico y notorio aunque tuvo el inga
despus otros soldados modernos llamados Chachapoyas y Caares y
Cayambis, a los cuales las dichas cuatro naciones los conquistaron para
los seores ingas como es pblico y notorio. Y cuando / la ganaron a esta
tierra los espaoles, habr doce aos solamente que seruian lealmente a
los dichos ingas los dichos chachapoyas, caares y cayambis, que todos
ellos se llaman chinchaysoyos.
49
Lo otro. Teniendo consideracin y atencin las justicias de Vuestra Majestad de esta prouincia de Los Charcas, dems de treinta y cuatro aos
poco ms o menos a esta parte, especialmente en la Uilla de Potos y
en otras partes las justicias de Vuestra Majestad y los dems espaoles
los han honrado y fauorecido a los naturales de esta prouincia de Los
Charcas, a los que somos Charcas y Caracaras. Pues ellos hauian venido
y vinieron a la obediencia de Vuestra Majestad de los primeros y fueron
partes como seores principales para que las dems naciones hiciesen lo
mismo, pues no hobo otro seor ni capitn general de toda la prouincia
de Los Charcas sino uno llamado Conssara como es pblico y notorio.
Y ans todas las justicias de Vuestra Majestad y los dems espaoles
baquianos conquistadores nos han honrado e fauorecido de tal suerte
que en las fiestas principales de todo el ao, especialmente el da de
Corpus Cristi, nos han concedido y fauorecido que fusemos en la procesin delante del Santsimo Sacramento, juntamente con los espaoles,
y mandado y mandado [sic] expresamente que ninguna nacin fusenos
a dos a entrar en la procesin delante del Santsimo Sacramento muy
allegados/ como nosotros. Y esta honra nos hicieron teniendo consideracin que nosotros ramos naturales de esta prouincia de Los Charcas
y que fuimos de los primeros que vinieron a la obediencia de Vuestra
Majestad como es pblico y notorio.
50
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Don Fernando Ayauire y Velasco.- Don Pedro Soto.- Don Alonso Chuquivilca.- Don Hernando Soto.- Don Hernando Hachacata.- Don Pedro
Cunaca,- Don Francisco Ayra.- Don Francisco Chambi.- Don Alfonso de
Montemayor.- Don Domingo Soto.- Don Hernando Guarayo.- Don Alonso Lonquima.- Don Andrs Pampaconi.- Don Miguel Yana.- Don Diego
de Zrate.- Don Francisco Chambi.- Don Jernimo Coyo.- Don Martn
Cara.- Don Gregorio Achiquiza.- Don Juan Zunga.- Don Andrs Canachiri.- Don Felipe Vilca.- Don Cristbal Cuyo.- Don Martn de Chaqui.
51
52
II
MEMORIA DE LA MERCED QUE MANDE HACER EL MUY
ILUSTRE SEOR DOCTOR BARROS, MI SEOR, EN ESPAA
CON SU MAJESTAD Y SU REAL CONSEJO DE LAS INDIAS POR
SU HIJO DON FERNANDO AYAUIRE Y VELASCO, CACIQUE
PRINCIPAL DE LA NACIN DE LOS CHARCAS Y DEL REPARTIMIENTO DE SACACA. ES LO SIGUIENTE:
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
53
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Lo otro. Que podamos entrar en los regocijos y juegos de caas con los
dems caualleros e hijosdalgo de la nacin espaola y que lo mesmo nos
den lugar en las iglesias y monasterios asientos en don[de] nos podamos
asentar con los dems caualleros, especialmente a los que somos caualleros conforme a la calidad de nuestras personas y hijos y nietos de quien
somos; porque el da de hoy no nos guardan nuestros priuilegios las
justicias de Su Majestad como a hijosdalgo y cauallero, pues los somos,
antes nos menosprecian y nos maltratan con palabras feas. Suplicamos a
Su Majestad sea seruido de hacernos merced como nuestro rey y seor
natural que es mandndonos enviar sus reales prouisiones para ello y encargndonos mucho a sus virreyes, gouernadores y Audiencias Reales y
las dems justicias de Su Majestad para que nos hagan mercedes, liuertades, franquezas, guardando la costumbre de los caualleros de Espaa,
pues no somos menos.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
54
8. [Alianza hispano-charca]
Lo otro. El dicho mi agelo llamado Consara, juntamente/ con mi padre
don Alonso Ayavire, su hijo, como leales vasallos de Su Majestad fueron a la Jornada de Chile en seruicio de Su Majestad con los capitanes
don Diego de Almagro y Pedro de Valdiuia y con los dems capitanes
y soldados de Su Majestad a la dicha conquista de Chile. Y estuvo dos
aos en la dicha Jornada en el seruicio de Su Majestad como es pblico
y notorio y lo mismo en todas las alteraciones y motines que los tiranos
han intentado hacer en esta tierra en deseruicio de Su Majestad, siempre mi padre don Alonso Ayauire como leal vasallo de Su Majestad ha
seruido l y sus indios y parcialidades a Su Majestad y a sus capitanes en
su real nombre. Y siempre hemos sido muy leales vasallos en el seruicio
de Su Majestad. Y lo mismo cuando el seor don Francisco de Toledo,
visorrey que fue de estos Reinos, hizo Jornada para los chiriguanaes lo
mismo he seruido yo con Fernando Ayauire y Velasco con mi persona
y lo mismo mis indios y sbditos de la nacin de Los Charcas y del
repartimiento de Sacaca como leales vasallos de Su Majestad, como es
pblico y notorio.
55
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
56
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
57
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Por todo lo cual pido y suplico a Su Real Majestad sea seruido de hacerme mercedes, como prncipe tan cristiansimo y padre piadoso que es,
de condecerme y hacerme mercedes como a su vasallo menor que soy,
teniendo atencin que pues en el tiempo de los ingas y antes de ellos
eran mis padres y agelos seores de literas y que les lleuauan cien indios en los hombros de la nacin de Los Charcas de a diez mil vasallos
como los duques y condes y marqueses en Espaa, hacindome merced
[Peticin]
Ilustre seor: Don Fernando de Ayavire y Velasco, cacique principal del
repartimiento de Sacaca, capitn en esta prouincia de Los Charcas, de
los naturales, presento ante Vuestra Merced este decrepto fecho por el
seor don Francisco de Toledo, visorrey que fue de estos Reinos, a mi
peticin. Y suplico a Vuestra Merced se mande dar un traslado autorizado en manera que haga fe con autoridad de Vuestra Merced para
lo presentar ante Su Majestad y su Real Consejo de Las Indias o ante
quien me convenga.
A Vuestra Merced suplico se haga segn pido y se me d el original para
en guarda de mi derecho.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
58
Otro s. Suplico a Vuestra Merced sea seruido al pie del dicho testimonio dar su parecer con juramento de la calidad de mi persona y de mi
habilidad y diligencia e cuidado/ en lo que toca al seruicio de Su Majestad y el hbito y pulica que, tengo siguiendo virtud y como soy uno de
los caualleros principales de esta prouincia de Los Charcas, de la nacin
y traje de Los Charcas.
Don Fernando Ayavire y Velasco.
59
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
60
En la Villa de Potos a veinte das del mes de diciembre de mil e quinientos e ochenta e dos aos, el ilustre seor don Juan de Avila [sic],
corregidor y justicia / mayor de esta prouincia, hauiendo visto la peticin de esta otra parte y el otro s de ella e informando a Su Majestad
y seores de su Real Consejo de Las Indias de lo en ella contenido,
dijo que su Merced conoce al dicho don Fernando Ayavire y Velasco
habr tiempo y espacio de diez aos. Y saue Su Merced que es cacique
principal de la prouincia de Sacaca y hijo y descendiente de seores de
aquella prouincia desde el tiempo del inga. Lo cual Su Merced saue por
hauerse fecho sobre ello averiguacin por mandado del Excelentsimo
seor don Francisco de Toledo, Visorrey que fue de estos Reinos, siendo
Su Merced otra vez corregidor de esta prouincia. Y saue que el dicho
don Francisco Ayavire es hombre virtuoso, de vergenza, y hombre de
verdad porque le ha prouado en munchas cosas en las cuales le ha hallado ser hombre de honra y como tal es capitn, uno de los que hay en esta
Villa, y el de ms razn de los capitanes y hombre que no se emborracha
contra l ha hallado ni odo decir ni tal ha sido pblico y notorio de ms
de siete aos y persona que favorece muncho la doctrina y tiene muy
particular cuidado que se junten a ella sus sbditos
bditos e de corregirlos y reprehenderlos y le tiene Su Merced y todos le tienen por buen cristiano/
y hombre virtuoso. Y saue que su persona es muy necesaria en esta Villa
para el gouierno y pulica de los naturales e que no solamente los indios
de su capitana le respetan pero todos los dems como a seor que sauen
que es y como a hombre virtuoso y de entendimiento. E ansimesmo Su
61
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
Los escriuanos de Su Majestad y pblicos del nmeros de la Villa Imperial de Potos que aqu signamos y firmamos, certificamos y damos fe
que hoy da de la fecha de sta, don Juan Dvila, contenidos en los autos
de arriua es corregidor y justicia mayor de esta dicha Villa y prouincia
de Los Charcas por Su Majestad. Y como de tal sus mandamientos se
cumplen y guardan. Y ansimesmo damos fe que Pedro Venegas, de cuya
mano va signado y firmado los dichos autos es el escriuano de Su Majestad e pblico de esta Villa y ans las escripturas y autos que ante l han
pasado y pasan se ha dado y da entera fe e crdito en juicio e fuera de l.
E para que ello conste damos el presente en la dicha Villa de Potos en
veinte de diciembre de mil e quinientos e ochenta e dos aos. Francisco
de Bonilla, escriuano de Su Majestad. Fernando de Medina, escriuano
de Su Majestad.
IV
[QUE SE ENVAN] LOS RECAUDOS DE DON FERNANDO AYAVIRE Y VELASCO PARA EL SEOR DOCTOR BARROS Y PARA
PRESENTAR ANTE SU MAJESTAD Y SU REAL CONSEJO DE
[LAS] INDIAS
Muy Poderoso seor: En nombre de don Fernando Ayauire y Velasco, cacique
principal del repartimiento de Sacaca, que es de Vuestra Real Corona, en la
prouincia de Los Charcas del Per, digo:
Que a su pedimento y suplicacin, don Francisco de Toledo, vuestro visorrey
que fue de las dichas prouincias, en la visita general que por su persona hizo,
mand averiguar y sauer la persona que era tal cacique y le perteneca de derecho, y se hall serlo el dicho mi parte y muy hbil y suficiente para sto y para
otros negocios de importancia, y se le dio ttulo y decreto de ello, que saue con
autoridad de Vuestra Real Justicia es este que presento y quiere Vuestra Alteza
sea seruido se le confirme el dicho nombramiento y proueimiento, deuiendo
gozar l y sus hijos y herederos y linaje de las gracias y mercedes que Vuestra
Alteza fuere seruido.
A Vuestra Alteza suplico se prouea lo que pido, pues es justicia. Lo cual pido,
y para ello, etc.
0#-.5(',)5hm5R5##',5hfgg
62