IAÑEZ, Eduardo (1989) Las Literaturas Antiguas y Clásicas
IAÑEZ, Eduardo (1989) Las Literaturas Antiguas y Clásicas
IAÑEZ, Eduardo (1989) Las Literaturas Antiguas y Clásicas
Eduardo Iez
1
Literatura egipcia
1.
10
d)
2.
a)
La literatura religiosa
La poesa
La narrativa
12
Literatura didctica
3.
Literatura religiosa
La poesa
En la lrica, siguen primando los cantos para acompaar con flautas y
15
La narrativa
Literatura didctica
16
4.
Literatura religiosa
La narrativa
5.
La literatura copta
18
2
Literatura mesopotmica
1.
Introduccin
2.
La epopeya mitolgica
ambicin de dominar al mundo, roba al dios Enlil las tablas del destino;
varios dioses se lanzan a recuperarlas, y por fin lo consigue, tras singular
combate, Lugal-Banda.
Un nuevo sentido litrgico encerraba el Descenso y retorno de Istar,
conjunto de poemas de carcter simblico que configuran una explicacin
mitolgica del ciclo muerte/resurreccin en el propio ritmo de la
Naturaleza: el invierno trae la desolacin y la muerte, mientras que la
primavera supone la resurreccin a la vida de lo que pareca muerto. En el
poema, la diosa Istar parte en busca de su amado Tamuz, abandonando la
tierra y dejndola desolada y triste: slo con la deificacin de Tamuz y la
vuelta de Istar florecen nuevamente los campos.
Pero de todas las epopeyas mitolgicas que nos han llegado, tal vez sea
la ms significativa el Poema de Gilgamesh, descubierto en la biblioteca
de Asurbanipal y del que se han conservado varios ejemplares. En l se
inserta una narracin de El Diluvio tema comn a todos los pueblos
orientales, refirindose cmo Utnapischtim construye por orden del dios
Ea (seor de lo inferior) una nave con la cual salvarse, y cmo es
finalmente conducido al cielo por los dioses. Sin embargo, no hay que
olvidar que el tema principal lo constituyen las aventuras y hazaas mticas
de Gilgamesh, rey de Uruk, quien efectivamente aparece en las listas de los
reyes de tal ciudad sumeria. Con una unidad bastante notable y una
caracterizacin de los personajes que falta en las restantes epopeyas, la
obra exalta la amistad, el amor y aventura: Enkid, creado por los dioses
para rivalizar con Gilgamesh, lucha contra ste, para convertirse pronto en
amigos. Juntos viajan en busca de aventuras hasta que Enkid muere:
arrastrado por el terror ante la muerte, Gilgamesh llega a la regin de los
bienaventurados, donde pide a Utnapischtim el secreto de la inmortalidad:
una planta que, cuando est a punto de alcanzar, le es arrebatada por una
serpiente. Desalentado, convoca al espritu de Enkid, cuya sombra le
advierte del espanto que le supondra conocer la Ley de la Vida. Vuelve
entonces el rey a su palacio, donde espera la muerte. As pues, exaltacin
de lo humano en la amistad y el amor, pero tambin reconocimiento del
hombre ante su propia limitacin y de lo intil de la rebelin contra el
destino.
21
3.
La historiografa
22
3
Literatura hebrea
1.
2.
Literatura bblica
24
a)
3.
El rabinismo y la literatura
La Misnah
El Talmud
La relevancia de la Misnah como ley lleg a ser tal, que en los tres
siglos siguientes a su composicin (III-V) fue la materia de estudio
preferente de los intelectuales hebreos, y su fuente literaria primordial. El
Talmud (estudio) estuvo presente en todos los centros fundamentales del
rabinismo (como intelectualismo) judo, y ms an a partir de su
sistematizacin por Yehud ha-Nas, quien dio a la luz un manual que, a
pesar de su desorden y heterogeneidad, se estudi en diversos centros
radicados generalmente en las grandes sinagogas, algunos de ellos de
gran altura (Cesarea, Sforis, Tiberades) y tambin en los respectivos
centros babilnicos de sabidura hebrea (Nehardea, Sura).
Lo anteriormente dicho ha hecho hablar a los especialistas de dos
Talmudes diferentes el palestinense y el babilnico de distinta
extensin, segn se apliquen totalmente a las seis partes de la Misnah; en
cualquier caso, el Talmud babilnico presenta una mayor extensin y, en l,
el contenido haggdico (moral) goza de mayor atencin que en el
palestinense, que se aplica de una forma muy especial a lo halkico
(normativo). En lo referente a la lengua, el Talmud se compone
primordialmente en hebreo tanto el palestinense como el babilnico,
32
La Cbala
33
4
Literatura india
1.
Literatura vdica
Rigveda
Samaveda
Yajurveda
Atharvaveda
Los Vedangas
2.
Literatura pica
El Mahabharata
El Ramayana
Los puranas
3.
Literatura budstica
a)
I) TEXTOS CANNICOS. A fines del siglo VI, y al mismo tiempo en que son
redactados los Upanishads (hacia el 500 a. C.), surgen en la India una serie
de escuelas religiosas disidentes del brahmanismo, aunque fuertemente
40
41
4.
Literatura clsica
a)
La poesa cortesana
El teatro indio
Las narraciones
49
5
Literatura china
1.
a)
Historiografa
Filosofa
obra y con el ejemplo, sus trabajos de arquelogo, su amor por los textos
antiguos fueron inspirados exclusivamente por sus intentos de reforma
social, por criterios tico-pedaggicos.
En este sentido, Confucio se saba reformador, y nunca innovador; es
decir, se aplicaba conscientemente a una tarea que saba ya emprendida y a
la que pretenda un retorno: Yo soy un transmisor afirmaba de la
tradicin. Creo en la antigedad y la amo. Como Scrates, ninguna obra
sali de su propia mano, sino que solamente la segunda generacin de sus
seguidores reuni, hacia el 400 a. C., un notable nmero de mximas suyas
y de sus discpulos directos en el Lun-iu (Coloquios varios). Ms tarde
aparecer el breve Ta-hioh (Gran enseanza), que se considera el
segundo de los libros clsicos confucianos.
II) LAO-TSE. Naci probablemente hacia el 640 a. C. Como Confucio,
practic la caridad pblica y fue bibliotecario y archivero en la corte; su
experiencia en ella debi serle poco placentera, y fue reconcentrndose
hasta vivir en la ms completa soledad. Segn la leyenda, disgustado por el
mal gobierno del pas, pas a Occidente y desapareci despus de haber
escrito el profundo libro de mximas de Tao-teh-king (Libro cannico de
la norma y la virtud), del cual deriv el trmino Taosmo.
El orden actual de los 80 breves captulos de este tratado ticometafsico parece haber sido dispuesto en el siglo II a. C.; hacia el 666 de
nuestra era, la obra fue proclamada libro cannico oficial de la religin
taosta. Redactado en el ms nebuloso lenguaje mstico, el Tao-teh-king se
resiste a las ms arduas tareas de interpretacin: efectivamente, los
principios mismos de la religin se hallan imbricados en unas relaciones
tan complejas que la racionalizacin resulta imposible sin recurrir,
filosficamente, a la metafsica: el Taosmo tiene dos formas cientfica y
prctica; segn la primera, un primer principio nico e inactivo, el Tao,
se puso luego en obra y produjo el cielo, la tierra y el aire, trinomio del que
salieron todos los seres. El Tao habita en todo y lo informa todo; no piensa,
pero es pensado; no quiere, pero es la ley; de l emana el destino de todo
ser, en cada uno de los cuales se contiene el alma, participacin del
principio universal. Segn la forma prctica, el hombre tiene que pensar,
meditar, profundizar cuanto pueda; teniendo asignado un determinado
nmero de aos de vida, ha de hacer lo posible para que el cuerpo viva
hasta el trmino de ellos, y de ah el culto a la higiene y su inters por la
51
abstinencia.
Parece evidente que Lao-tse conoci la filosofa india de los
upanishads y que de ellos dedujo en parte su sistema, que contena ideas
absolutamente nuevas en China.
III) MENG-TSE. El ms acrrimo defensor del confucionismo, Meng-tse (en
expresin latinizada, Mencio), naci en el ao 372 a. C., y estudi bajo la
direccin del sobrino de Confucio, llevando despus una vida errabunda de
un lugar a otro, ofreciendo sus sabios consejos a prncipes y aventureros.
Muri extraamente en el 289 a. C.
Mencio, contemporneo de Scrates y afn en las ideas, profes la
doctrina de la bondad originaria de la naturaleza humana; como principio
moral, sostuvo el impulso social innato, de cuyo fomento y cultivo afirma
que se desarrollarn las virtudes individuales y colectivas.
IV) CHUANG-TSE. Entre, los discpulos de Lao-tse, destaca como el ms
notable Chuang-tse, cuya obra se centra en torno al 330 a. C.: desde el
misticismo lao-tsiano, infunde una notable dosis de escepticismo y muy
frecuentemente se revela humorstico e incluso satrico. El libro cannico
que lleva su nombre, el Nan-hoa-king (Libro de las flores del sur),
comprende 33 captulos de contenido heterogneo, donde, de una parte, se
da un nuevo desarrollo a las cuestiones ya tratadas por Lao-tse; y, de otra,
apunta audaces motivos nuevos.
c)
La poesa
2.
Historiografa
Filosofa
Poesa
55
Literaturas clsicas
56
57
58
59
6
Literatura griega: perodo primitivo
1.
2.
La poesa pica
a)
3.
El lirismo helnico
El lirismo jnico
ymbica.
IV) LOS POETAS YMBICOS. Arquloco, que nace en el siglo VII a. C. en la
isla de Paros, es el hijo bastardo de un noble y una esclava, situacin que lo
puso en condiciones de enfrentarse a la vida desde una perspectiva
diametralmente opuesta a la de los ideales nobles. Forjador literario de la
poesa ymbica, sus composiciones resultan una exposicin sin tapujos de
sus sentimientos, pero nunca desde el idealismo y s desde un pragmatismo
exacerbadamente individualista y muy ceido a la situacin presente, a la
actuacin por el amor o el odio: su stira, muy temida, est caracterizada
por un realismo cercano al cinismo. Formalmente, tambin sus
composiciones estn influidas por lo homrico; domina varios registros
poticos, pero evita en todo momento forzar el metro, en beneficio de la
naturalidad lingstica.
Semnides debi ser contemporneo de Arquloco, pero su tono es
radicalmente distinto: las composiciones que de l conservamos estn
dominadas por el pesimismo, por la negacin de todo lo humano como
consecuencia de su ser limitado, impotente y efmero. As, reina el dolor y
la maldad en la temtica de sus poemas, entre los que destaca el Yambo de
las mujeres, donde pasa revista a todos los tipos femeninos
comparndolos con animales y concluyendo que la mujer es el mayor mal
que Zeus proporcion al hombre.
Hiponacte de feso, cuya obra se sita sobre el 550 a. C., vivi
desterrado en Clazomenas a consecuencia de las luchas civiles como un
pobre vagabundo; conocedor de los bajos fondos, sus costumbres y su
lenguaje, describi en su poesa una sociedad corrompida de la que se
burla agriamente y en la que l mismo se incluye.
b)
El lirismo lesbiano
El lirismo drico
4.
La produccin en prosa
a)
La historiografa
78
7
Literatura griega: perodo tico
1.
a)
2.
La tragedia
a)
Estructura de la tragedia
corifeo, episodios.
Por regla general, los argumentos se tomaban de las antiguas leyendas
heroicas, aunque a veces pero muy raramente, como en Los Persas de
Esquilo, se refieran a acontecimientos recientes: usualmente, no faltaba
entre los sucesos acaecidos a las familias nobles o a sus ascendientes
materia eminentemente dramtica. De cualquier modo, lo que siempre se
buscaba por el poeta era el fuerte contraste dramtico, la situacin fatal del
inexorable destino ante el que no cabe revelarse y que propone como
solucin dos deberes contrarios: as, es deber sagrado para Orestes vengar
la muerte de su padre, pero no puede hacerlo sino matando a su madre; es
deber de piedad para Antgona dar sepultura a su hermano, pero para ello
debe violar las leyes de su patria. Segn quedara establecido en la
preceptiva potica aristotlica, el tragedigrafo debe provocar tambin al
espectador sentimientos encontrados: el terror y la piedad.
La tragedia encuentra sus mejores condiciones de produccin en Atenas,
donde convive con el crecimiento, desarrollo y final de la polis hasta el
punto que, aparte la fuerza de su favor popular, es el mejor sntoma de la
sociedad que la produce: pese a estar alejados en el tiempo los temas a que
se aplica, la tragedia griega nos presenta y es en s misma el cambio
ideolgico y social que se va operando en la vida ateniense.
b)
Esquilo
II) LAS TRAGEDIAS DE ESQUILO. Los Persas debi formar parte de una
triloga trgica cuya temtica, sin embargo, parece muy desigual. En la obra
que conservamos se trata el tema de la soberbia y la arrogancia humana
en este caso personificada en los persas que trata de trascender su propio
destino y recibe por ello el castigo de los dioses. El asunto tratado es la
derrota naval de Jerjes en Salamina; la exposicin se lleva a cabo por un
consejo de ancianos que forma el coro y que espera junto a Atosa madre
de Jerjes la confirmacin del trgico destino de la expedicin: nada ms
adecuado para adular a los griegos e inflamar su valor que la aparicin de
la sombra de Daro hijo y sucesor del caudillo persa encareciendo a
los suyos que no ataquen Grecia, y especialmente Atenas, ciudad
invencible.
Siete contra Tebas goza de gran unidad junto al resto de las obras de la
triloga, que le valieron el triunfo en los juegos trgicos del 467: el tema de
todas ellas est en contacto con el ciclo tebano, viniendo a ser un desarrollo
de la ruina de la casa de Layo. ste engendr a Edipo a pesar de las
advertencias divinas, y muri a manos del hijo, que cas con su propia
madre; a su vez, Edipo maldijo a su descendencia, tema que desarrolla
Siete contra Tebas: la ciudad se halla sitiada por siete jefes, entre ellos
Polinice, hijo de Edipo y hermano del defensor, Eteocles, quien enfrenta a
cada jefe sus mejores guerreros y lucha l mismo contra su hermano. El
coro, con una poesa admirable, le suplica que no manche sus manos con
sangre fraterna, pero pronto llega la doble noticia de la liberacin de la
ciudad y la muerte de ambos; el llanto de Antgona e Ismena sobre los
cuerpos de sus hermanos cierra la pieza.
Las Suplicantes, que se conserva completa, resulta de difcil
interpretacin en el conjunto trgico en el que se inserta; el tema
desarrollado deba ser el de la huida de las Danaidas las hijas de Dnao
de sus primos los hijos de Egipto; as llegarn a Argos, donde se forma
la situacin trgica: dadas las splicas de las doncellas ante los altares de
los dioses, el rey debe aceptarlas segn el rito religioso de la hospitalidad,
protegida por Zeus, pero esto le acarrear la lucha contra los egipcios. La
prdida del resto de la triloga impide concluir tajantemente, pues incluso
en esta primera pieza se integran pasajes de interpretacin dudosa.
Prometeo encadenado fue quiz la ms tarda de sus tragedias hoy
conservadas, y presenta caractersticas tan poco habituales en Esquilo que
ha llegado a dudarse de su atribucin lxico simplificado, visin de los
83
Sfocles
que cree tropas aqueas; cuando, lcido, comprueba lo que ha hecho, se cree
deshonrado y, a escondidas, se da muerte. Aunque los aqueos pretenden no
realizar sus honras fnebres, Ulises su antes enemigo reivindica este
derecho y Ayax queda as reafirmado como guerrero. En realidad, no hay
aqu destinos trgicos en el sentido estricto de la palabra, sino como
veremos en muchas de las obras de Sfocles una humanizacin que
comprende tambin lo trgico como el enfrentamiento heroico y digno con
un destino irreversible.
Antgona vuelve a insistir en una humanizacin de la tragedia que hace
aceptar el destino como consecuencia de una actuacin consciente:
siguiendo el ciclo tebano (y especialmente el argumento de Siete contra
Tebas), Antgona se enfrenta a su to Creonte, nuevo rey tebano que ha dado
honras fnebres a su sobrino Eteocles y, por el contrario, las ha prohibido
para Polinice, el hermano de Antgona atacante de la ciudad. La doncella
incumple la ley humana la de su to como Estado para someterse a la
ley eterna y divina, y es por ello condenada a ser enterrada viva en una
cueva. Hernn, hijo de Creonte y enamorado de Antgona, que no consigue
conmutar la sentencia y maldice a su padre, marcha desesperado, y el
soberano cambia de opinin demasiado tarde: Antgona se ha ahorcado y a
su lado, traspasado por un pual, yace su hijo; Eurdice, la esposa del rey,
tambin se da muerte en secreto: el rey, abandonado, cierra la pieza con
unas reflexiones sobre la armonizacin entre leyes naturales y humanas y la
moderacin.
Las Traquinias debe ser posterior al 438 a. C., y nuevamente
encontramos la aceptacin del destino por parte del hombre no pasiva, sino
activamente: a la vuelta de la guerra, Heracles trae una concubina a la que
ama profundamente; pero su esposa, tambin enamorada de l, pretende
recuperarlo y para ello se sirve del poder mgico de la sangre de un
centauro; sin embargo, esta sangre estaba envenenada, y Heracles muere no
sin antes reconocer que se ha cumplido el destino, ya marcado por una
antigua profeca. As, no se rebela, sino que comprende la voluntad divina
como trascendente e inexplicable para el ser humano.
Edipo Rey, centro de la produccin trgica de Sfocles, es la ms clara
muestra de las razones para la consideracin de heroico y trgico
segn la concepcin del ateniense: el hroe lo es en tanto que se opone al
destino, pero a la vez encuentra su grandeza trgica en el sufrimiento al que
esta accin consciente lo lleva. En Edipo Rey, inserta dentro del ciclo
86
Eteocles, y arrebata al anciano sus dos hijas, las cuales, sin embargo son
felizmente protegidas por Teseo, rey de tica y modelo de las virtudes
espirituales, que acompaa a Edipo en sus ltimos momentos. Rechazando a
ambos hijos, los maldice y les anuncia un triste fin; poco despus, llamado
por una voz divina de la que slo Teseo es testigo, Edipo desaparece entre
relmpagos y truenos arrebatado por los dioses, que lo elevan as a la
categora de hroe. La obra tiene un carcter profundamente religioso, y
muestra de un modo impresionante la gran ley de la expiacin: Edipo,
purificado por el sufrimiento, no ha de temer la clera de los dioses, y sabe
as lo expresa que, al contrario que ante los humanos, ante los ojos de
los dioses l resulta inocente de cualquier crimen.
III) NOTAS SOBRE EL TEATRO DE SFOCLES. Sfocles ha llevado a la
perfeccin la tragedia griega: dio cima a la que Esquilo haba podido
esbozar y produjo mltiples recursos para dar forma a este admirable
sistema dramtico. En cuanto a las innovaciones introducidas, abandona la
produccin trgica en trilogas, e independiza sobradamente cada una de
sus obras; introduce en ellas un tercer y, en las ltimas, un cuarto
personaje; su dilogo toma ms amplitud y, como consecuencia, se hicieron
ms breves los cantos del coro (a ste pareci reservarle un papel moral,
permitiendo que se concentrase la atencin sobre los personajes).
Los progresos en la produccin artstica permitieron a Sfocles dar un
mayor verismo a la pintura de las decoraciones y a la tramoya se le tiene
por el creador de la escenografa mediante la aplicacin de la
perspectiva lineal, tan adecuada para completar el encanto de ilusin. Pero,
sin duda, la gran innovacin de Sfocles fue la introduccin de lo que hoy
denominamos como intriga: en efecto, en su teatro la estructura de las
piezas es ms slida, y las situaciones se encuentran ms diferenciadas y a
la vez mejor encadenadas.
Sus personajes, ms humanos que los de Esquilo, no inspiran tanto
terror como piedad: no son ya hroes que se muevan por la fatalidad, sino
que, muy al contrario, lo hacen por voluntad propia, enrgica, apasionada
pero serenamente. Su estilo es ms claro que el de Esquilo, ms natural y
variado, y ello pese a que puede parecer menos grandioso: es decir, hay un
intento de dominio y perfeccin de la tcnica dramtica, de ajuste a unos
lmites ms simples y verdaderos.
88
d)
Eurpides
ocupar el cuarto lugar tras tres tragedias perdidas: se trata de una historia
entre sentimental y cmica en la que Alcestes sacrifica su vida para
prolongar la de su esposo, el rey Admeto, personaje cobarde y ridculo.
Hallndose ste an de luto recibe una misteriosa visita a la que hospeda y
que resulta ser Heracles; este conoce el dolor del rey y, llegado a la
tumba de Alcestes, combate con el genio de la muerte y trae a la sacrificada
mujer.
Heracles se encuentra articulada en dos partes: en la primera, el
protagonista salva a sus hijos y esposa, a quienes Lycos pretende matar; en
la segunda, enloquecido y enfurecido por Hera, su enemiga, l mismo los
degella creyendo dar muerte a la familia de Euristeo. Recobrada la razn,
conoce por boca de su padre la terrible verdad, y slo Teseo le convence
de que lo digno y heroico es enfrentarse a los sufrimientos de la vida.
Los Herclidas, que presenta la proteccin de Atenas a los hijos de
Heracles contra Euristeo, es en realidad un recordatorio de la hospitalidad
que antiguamente la ciudad brind a los espartanos, en ese momento
enemigos de los atenienses.
IV) TRAGEDIAS SOBRE LA LEYENDA DE TROYA. Hcuba tambin se
estructura en torno a dos momentos enfrentados: la protagonista, reina de
Troya, se presenta como madre de natural tierno y amoroso que, en la
segunda parte, ante la noticia de la muerte de su hijo Polidoro a manos de
Polimnestor, se transforma en madre vengativa arrancando a ste los ojos y
matando a sus hijos.
Andrmaca, localizable en los primeros aos de la guerra del
Peloponeso dado su antiespartanismo, refiere la historia de Andrmaca,
esposa de Hctor y ahora esclava de Neoptlemo, hijo de Aquiles; a l le
ha dado como descendencia a Moloso, por lo que Hermone, esposa estril
de Neoptlemo, pretende hacer perecer a ambos. Peleo, padre de Aquiles,
los salva.
Las Troyanas significa un cambio de orientacin en el punto de vista
desde el que Eurpides contemplaba la guerra: en esta tragedia, sta se
vuelve absurda, y Atenas no es ya contemplada como democracia, sino
como imposicin desde la supremaca. La obra es un cuadro recogido a
travs de las mujeres troyanas, consideradas simple botn de guerra.
Resulta una de sus piezas en que la situacin uniformemente sombra se
extiende de principio a fin.
90
3.
La comedia
a)
Origen de la comedia
4.
La prosa
a)
Tucdides y la historiografa
Jenofonte
Los sofistas
100
5.
La oratoria
La retrica
Los sicilianos Crax y Tisias fueron los que por primera vez, hacia el
450 a. C., ensearon los procedimientos propios para la persuasin de un
auditorio. Pero en Atenas fue sobre todo Gorgias, tambin siciliano, quien
hace que este arte, llamado retrica, se desenvuelva como una parte de las
enseanzas sofistas a las que pronto se adscribe.
Gorgias fue enviado por sus compatriotas a Atenas en calidad de
embajador en el 427 a. C., y fue muy estimado por sus dotes oratorias,
adems de ser uno de los principales fundadores de la prosa griega. Su
estilo es notable por su patetismo, brillantez y abundancia de imgenes, y su
enseanza se basaba en el ritmo, cercano al potico, por lo que rompa la
frase en cortas clusulas con las que buscaba el efecto tanto por
paralelismo como por anttesis. Con estos presupuestos, la retrica fue
perfeccionndose hasta convertirse en un arte e incluso en una necesidad
para la vida pblica griega, y especialmente ateniense.
b)
corpus del que para algunos casos habr que desconfiar. Discpulo de
Gorgias, su estilo es ms rgido, pero libre an del efectismo posterior.
Admirado en Atenas por su elocuencia, intervino en el derrocamiento de la
democracia y fue juzgado por traicin, encargndose l mismo de su
defensa en un discurso que se tuvo por memorable.
Andcides naci el 445 a. C. en el seno de una familia aristocrtica;
conservamos de l varios discursos de defensa para el proceso de su
destierro a Chipre o su acusacin por impiedad. Es autor de un Discurso
sobre los misterios, hbil e interesante, y de estilo claro y flexible.
Iscrates, que naci en el 436 a. C., fue el perfeccionador de la prosa
artstica e influira decisivamente en el estilo posterior, que habra de llegar
tambin a Roma, donde Cicern lo consider el maestro de Grecia. Ejerci
como loggrafo redactando discursos de defensa para clientes suyos, e
igualmente fund una escuela de retrica en Atenas.
Gran forjador de la forma artstica, su estilstica goz de gran
aceptacin, y era ejemplificada con sus mismos discursos; sin embargo, con
l comienza la corriente de brillantez retrica que logr ahogar el
contenido, forma que habra de imponerse durante todo el siglo IV a. C.
como modelo de la prosa tica. Efectivamente, parta del principio de que
el dominio de la oratoria era el primer paso para la primaca en la vida
pblica de la ciudad, fin al que orientaba la educacin que imparta.
Lisias, emigrante de Siracusa nacido por el ao 445 a. C., fue durante
bastantes aos el loggrafo ms en boga de Atenas, donde hizo fortuna para
pasar a Turios, colonia ateniense en Italia; regres a la ciudad en el 412,
pero cay en desgracia con el gobierno oligrquico posterior a la guerra del
Peloponeso. Ayud tambin financieramente al restablecimiento de la
democracia, y debi morir sobre el 380 a. C. Su estilo sencillo y claro est
siempre adaptado a las necesidades y aptitudes de sus clientes: carente de
aparato retrico, su elocuencia es natural, sencilla y grave.
Iseo, tambin emigrante, ejerci como loggrafo y como maestro de
retrica: al parecer fue maestro de Demstenes y discpulo de Iscrates. Su
elocuencia, fina y sutil, acumula recursos retricos en una prosa vigorosa
pero falta de delicadeza y naturalidad.
II) CONTEMPORNEOS DE DEMSTENES. Esquines, de modesta familia
ateniense, naci por el ao 390 a. C. Adversario de Demstenes, intent ser
actor, pero fracas y se dedic a la elocuencia, para la que posea dotes
102
Demstenes
105
8
Literatura griega: perodo alejandrino
1.
Introduccin
a)
El helenismo
2.
a)
La poesa pica
La poesa didctica
La poesa lrica
La poesa dramtica
108
Poco se puede decir del drama una vez que la tragedia ha dado sus
ltimas producciones significativas con Eurpides y que ha sucedido lo
mismo con la comedia de Menandro.
En realidad, la Alejandra de Licofrn (que vivi entre finales del
siglo IV y principios del III a. C.) es un poema de difcil clasificacin pero
en el cual indudablemente ha sido grande la influencia del gnero
dramtico y, concretamente, del trgico Eurpides. El poema toma la forma
de un extenso monlogo en el que Casandra (Alejandra) profetiza
largamente sobre el pasado y el futuro de Grecia, existiendo incluso
referencias que apuntan a la fundacin de Roma por un hroe troyano.
La erudicin mitolgica desplegada tal como lo exige el tema es
enorme, y la oscuridad que encierra la obra no es menor: Licofrn adopt el
tono y la disposicin oratoria de los orculos, en un estilo conscientemente
rebuscado y misterioso que juega incesantemente, no ya con los trminos,
sino, ms an, con los conceptos, convertidos as en puras abstracciones.
e)
Tecrito y el idilio
a. C., viaj por diversos pases griegos y vivi durante algn tiempo en
Alejandra. De l conservamos unos treinta Idilios en su mayor parte
pastoriles y mitolgicos cuya delicadeza y sensual poetizacin eleva a
literario cualquier tema: con una construccin cincelada y depurada,
conscientemente artstica y a la vez dramatizada, Tecrito el ltimo gran
poeta de Grecia consigue crear un vibrante sentimiento de la naturaleza y
del hombre inmerso en ella como ser receptivo y esencialmente delicado,
trascendido por un sentimiento superior. Tanto l como sus imitadores
lograron superar la formacin libresca y erudita, cientifista en no pocas
ocasiones y carente de sentido muchas ms, para aplicarse a una produccin
que pretenda ser sencilla y que al menos conserv sobrepasando su
elaborada tcnica una cierta impresin de espontaneidad.
3.
La prosa alejandrina
a)
Gramticos y crticos
La geografa alejandrina
obtiene el permiso para volver a Grecia, sin que ello le impida retornar
frecuentemente a Roma. Asiste a la toma de Cartago e intenta impedir la
ltima sublevacin griega, as como, tras la toma de Corinto, mejorar la
suerte de sus compatriotas.
II) LA HISTORIA GENERAL. Polibio posee un concepto pragmtico de la
historia: pretende exponer los hechos, ser til a los hombres de Estado por
el anlisis exacto de los acontecimientos y de sus causas: interesado por
algo muy parecido a la historia universal, se basa en su experiencia de
los distintos tipos de Estado y relaciona el destino de los pueblos con sus
constituciones. A este respecto, su Historia General quiere, ante todo,
probar cmo Roma ha llegado a ser el primer pueblo del mundo en un corto
perodo de tiempo, para lo que estudia la constitucin romana en
comparacin con las de otros Estados especialmente, la de Cartago
que originan otros sistemas de gobierno menos efectivos.
La materia a la que se aplica son los acontecimientos ocurridos en el
mundo grecolatino despus del comienzo de la primera guerra pnica (268
a. C.) hasta la toma de Cartago y la ruina de Corinto (146 a. C.). La obra
estaba dividida en cuarenta libros, de los cuales slo conservamos
completos los cinco primeros. (Esta narracin fue continuada por
Posidomio para el perodo que va del 144 al 86 a. C. y por Estrabn
que la llev hasta el 27 a. C.).
III) SU CONCEPCIN DE LA HISTORIA. Para Polibio, la historia es, ante
todo, una ciencia para la que se exige una gran capacidad tcnica, lo cual se
traduce en su obra como consulta y aprovechamiento de los textos de
archivos y testimonios escritos contemporneos de los hechos historiados:
la documentacin es comprobada y seleccionada en funcin directa de su
verismo, y reproducida tal cual en su Historia General. Se ayuda de la
geografa que describe desde la observacin directa como instrumento
indispensable para la obra histrica.
En consecuencia, si como historiador resulta imparcial e interesante, es
un narrador mediano: narracin y descripcin se presentan como carentes
de color, sensibilidad e imaginacin; su estilo, prolijo y montono, puede
llegar a la pesadez.
112
9
Literatura griega: perodo romano
1.
2.
La produccin literaria
a)
Gegrafos e historigrafos
113
La novela griega
Plutarco
Luciano
117
Lacio, para nada poda confundirse por aquel entonces con la regin que
hubo de dar nombre a un Imperio: Roma. Aqulla no fue sino otra de las
regiones cadas bajo el influjo de la poderosa urbe, y ello a pesar de haber
tenido una vida cultural propia; como la tuvieron los etruscos, los
habitantes de Etruria (actual Toscana), quienes durante la primera mitad del
primer milenio a. C. sojuzgaron a romanos y latinos: de orgenes
desconocidos, desarrollaron una brillante civilizacin y mantuvieron
importantes contactos con otros pueblos, especialmente con los griegos. Se
les conoce una literatura que debi de tener poca importancia en lo profano,
pero de capital importancia en lo que se refiere al servicio de la religin.
En realidad, su literatura debi ser an eminentemente oral, dado que el
conocimiento de la escritura parece reservado a la clase sacerdotal
proveniente de familias aristocrticas.
Pero es en la tradicin literaria romana donde los contactos e
influencias se resumen con tal perfeccin que han llevado a la puesta en
entredicho de la originalidad de su poder creativo, y esto para todas sus
manifestaciones culturales: en realidad, juicios de este tipo no se basan ms
que en una falta de perspectiva histrica, incapaz de comprender que los
cnones de originalidad se han puesto en funcionamiento exclusivamente
a partir del asentamiento de la ideologa burguesa desde el siglo XVIII. La
concepcin imitativa fue seguida por la mayora de los pueblos de la
Antigedad, en la que similitud y sucesin de formas y gneros lleva al
estancamiento: tan slo los griegos supieron producir una literatura
verdaderamente autnoma; la cual, en manos de los romanos, sera
formalmente aceptada, pero no necesariamente en su contenido. Porque si
es verdad que se aceptan las formas helnicas, ello no quiere decir que no
sean concebidas de otro modo; es ms, gneros y formas presuponen para el
literato romano el dominio de algo ya asentado, y con posibilidad, por
tanto, de manejar a su antojo: de hecho, la literatura romana no consigue
crear nada nuevo, pero hace entrar a lo viejo en tales relaciones que crea
estilos diferentes, basados especialmente al contrario que para los
griegos en el conocimiento y prctica de distintos gneros, e incluso,
dentro ya de su tradicin, de distintos niveles literarios: La literatura
romana se desarrolla entre dos extremos: el fondo popular de una literatura
que Roma comparta con las estirpes de Italia y las obras maestras
helnicas (L. Bieler).
Con todas estas aclaraciones, se puede ya adelantar, por tanto, que el
118
120
10
Literatura romana: perodo de iniciacin
1.
poca preliteraria
2.
Livio Andrnico
Nevio
Ennio
3.
a)
Generalidades
relevantes.
Tcnicamente no debi diferir en mucho del teatro griego en lo que se
refiere a la actuacin: los actores se calzaban coturnos para aumentar su
talla, vestan colores casi fijos para facilitar su reconocimiento, y utilizaban
en muchas ocasiones la mscara (personae) para establecer arquetipos ya
determinados. El coro de forma especial para la comedia fue
sustituido por el canticum, cantado o declamado con acompaamiento
musical. Generalmente, pero en poca ms tarda tras Plauto y Terencio
, se dispuso la accin en cinco actos, precedida siempre por un prologus,
ms bien un resumen en el que presentar, por medio de un personaje, la
accin de la pieza y los que la integran.
II) LOS GNEROS. Por lo que toca a los gneros, se siguieron los moldes
griegos, aunque con aportaciones totalmente originales, hasta el punto de
agruparse en dos categoras segn los asuntos estuvieran tomados de lo
helnico o presentasen temtica exclusiva romana: as, la fabula palliata
desarrollaba como comedia o tragedia asuntos griegos (de pallium,
manto griego), mientras que la fabula togata y la fabula praetexta
presentaban en forma de comedia y tragedia, respectivamente asuntos
romanos (de toga, el manto romano, y toga praetexta, la propia de los
magistrados y grandes personajes). La tragedia se apoyaba esencialmente
en Eurpides y Esquilo, aunque, como ya se ha dicho, el gusto romano por
lo musical en el coro, junto con la atencin a lo espectacular, le da un
carcter extraamente barroco. La comedia, sin embargo, no aparece tan
romanizada: la accin y los personajes se mantienen tal como en los
modelos griegos en especial, Menandro, lo que no impide una
transformacin que llega a lo que se denomina contaminacin, consistente
en la yuxtaposicin de elementos de diversas comedias griegas para buscar
una mayor comicidad.
No hay que olvidar, con todo, que junto al drama de origen griego, el
teatro romano presenta aportaciones provenientes de la tradicin popular
propia: en concreto la atelana consiste en una farsa vulgar, en la que la
comicidad est ms cerca del sentir popular y predominan los engaos y
una ambigedad obscena; se trata de piezas cortas, que ms tarde fueron
complemento de comedias y tragedias, llevadas a escena por personajestipo (Macus, el payaso; Bucco, el bobo; Pappus, el viejo engaado;
Manducus, el glotn; Sannio, el farsante) y en las que todo se redujo a un
126
Plauto
Terencio
Influido por la cultura griega y una cada vez ms refinada forma de vida
romana, Terencio resulta mucho menos cmico que Plauto: ms delicado y
acertado en la caracterizacin psicolgica, su teatro pierde mucho de fuerza
y comicidad a pesar de la pureza del lenguaje, familiar pero nunca vulgar.
d)
Los tragedigrafos
4.
La stira de Lucilio
5.
La oratoria
Como vimos al comienzo de este captulo (y, en general, para todo este
volumen), habr que reconocer en el discurso hablado una mayor
antigedad que en el discurso escrito: el ejercicio de una vida pblica
social y religiosa desarrollada institucionalmente debi llevar aparejada
una tradicin prctica del arte de la oratoria en Roma.
Por tanto, la aparicin de la oratoria como literatura est como para
cualquier gnero determinada a su condicin de publicacin, la cual se
131
6.
La historiografa
132
a)
Orgenes
Catn el Censor
134
11
Literatura romana: la poca de Cicern
1.
El contexto histrico
Todo el esfuerzo civilizador del que Roma haba hecho gala y del
que, casi oportunamente, algunos intelectuales se quejaban fue a rodar
por tierra en pocos aos; gran parte de razn habran, por tanto, de llevar
determinados autores que ya sobre estos aos, o con anterioridad, haban
advertido sobre el peligro de un Estado poderoso que se escapaba al
control, distinto de la simplicidad que siempre haba caracterizado al
pueblo romano. Efectivamente, ya campaas como las de Corinto o Cartago
haban puesto de manifiesto que se estaba operando con fuerzas y recursos
que, imposibles de dominar, imponan su propia dinmica al proceso de
desarrollo romano.
Intentos de reformas sociales como las de los hermanos Graco fueron
cortadas en su raz por abusos y corrupciones que se cobraban con las vidas
de los bienintencionados crticos: desde el 133 a. C., en que se asesina a
Tiberio Graco, nos encontramos con revueltas, asesinatos polticos,
conspiraciones de todo tipo e incluso una guerra civil entre el partido
popular de Mario y el de los optimates de Sila; slo con la victoria de ste
en el ao 82 a. C. puede decirse que tal proceso haya tocado a su fin, pero
sin olvidar que todo ello est enmarcado por las sublevaciones de los
esclavos y las acometidas teutonas y cimbras en las fronteras.
Por tanto, lo que llamamos la poca de Cicern corre entre los aos
que van de la dictadura de Sila al segundo triunvirato (82-43 a. C.); y tal
denominacin ha resultado oportuna y evidente para cualquier intento de
historizacin de Roma, y no slo para lo que se refiera a la literatura:
incluso su adversario Csar admiti que Cicern haba conquistado ms
fama para Roma que cualquiera de los triunfadores polticos y blicos.
Tampoco se puede olvidar que Cicern se inscribe en plena vida poltica y
social de la poca, y ello a pesar de su falta de visin y energa para el
135
dominio de todas las fuerzas que ya andaban en juego; sirve de puente entre
un orden republicano a extinguir y otro imperial y augusteo a imponer,
creando el clima apropiado para su florecimiento y transformacin. Pero tal
paso no debera de ser nuevamente pacfico, sino muy al contrario: el
fin de la dictadura de Sila supuso el fin de una falsa y aparente paz que se
tradujo en nuevos disturbios e intentos de conjuraciones y, finalmente, en
una nueva guerra civil entre Pompeyo y Csar. Slo en base a precios como
stos pudieron los romanos tomar conciencia del inters en formar un nuevo
mundo resignado, tranquilo y seguro antes que libre, el cual, a su vez,
producira una literatura ya plenamente clsica que debera seguir
perviviendo para ser determinante en la concepcin de todo un mundo.
2.
Cicern
a)
Biografa
De Marco Tulio Cicern es del nico autor romano clsico del que se
puede escribir una biografa seria y rigurosa: con multitud de referencias en
los contemporneos, en sus propias obras, en biografas y, sobre todo,
gracias a su correspondencia de la que se conservan ms de 800 cartas
podemos conocer al hombre ms influyente de su poca y punto de
referencia obligado, en muchos aspectos, para la posteridad.
Proceda de una familia poco conocida de los caballeros rurales;
nacido en Arpino el 3 de enero del 106 a. C., recibi su formacin superior
en Roma, a la cual lleg ansioso de entrar en la vida pblica; en ella
desempe una serie de cargos, rozando incluso el lmite mnimo de edad
permitida. En Roma recibi la enseanza de Moln de Rodas en lo
referente a la oratoria, que nunca desvincul de la filosofa como rama
principal de la sabidura.
Se dio a conocer gracias a la defensa de Sexto Roscio de Ameria en el
ao 80, inteligentemente planteada y expuesta, pero tal vez por esta causa
debi salir de Roma: pasa a Grecia y al Asia Menor, donde vuelve a
estudiar con Moln. De vuelta en Roma, fue cuestor en Sicilia y,
precisamente defendiendo jurdicamente a los sicilianos en contra de
Verres, se gan el primer puesto entre los oradores romanos.
136
Oratoria
la que estudiar los recursos de su arte. Sobre ella compuso varios tratados,
algunos de ellos simples cuadernos de notas.
El dilogo De oratore cuyos dos principales interlocutores son
Licinio Craso y Marco Antonio est dividido en tres libros, que tratan,
respectivamente, de los conocimientos y disciplinas necesarias para el
orador entre las que destaca la filosfica; de la invencin y
disposicin; y del estilo y declamacin, es decir, de las actitudes externas
gestos, posturas y voz a tomar para la elocucin.
El Brutus es un dilogo entre el mismo Cicern, Bruto, en el que ve un
joven y arriesgado orador aunque propenso al pobre aticismo del que
Cicern se lamentaba y otro amigo del orador. Entre los tres se da lugar a
una historia de la elocuencia en la que repasan la oratoria griega que
afirman tardamente desarrollada y la prehistoria romana, de la cual es
difcil hacerse una idea. Recorren los tiempos histricos y se alaba a Catn
el Censor y a los Graco, as como, de forma especial, a Hortensio, el ms
grande, segn Cicern, de los oradores pertenecientes al pasado; por fin,
lanza una ojeada a los tristes destinos que esperan a la elocuencia.
El Orator vuelve a insistir en las disposiciones que debe cultivar un
orador: cultura esencialmente filosfica entendida como general y
dominio de los estilos retricos sencillo, moderado y opulento.
c)
Escritos filosficos
La epistolografa
3.
La historiografa
a)
Csar
Salustio
Nepote
biografas, de las cuales veinte pertenecen a griegos (su molde literario casi
exclusivo), dos a cartagineses (Amlcar y Anbal) y una al persa Datama,
as como dos biografas: la de Catn (resumen de otra ms amplia) y la de
tico, pertenecientes a su libro De historicis Latinis.
Desprovisto de crtica y mtodo, Nepote resulta un compilador
modesto, de escasa profundidad y menor complicacin.
4.
La poesa
a)
Lucrecio
nuestros das.
4.
Varrn
a)
Biografa
Produccin literaria
DIDCTICAS.
Significacin literaria
149
12
Literatura romana: poca de Augusto
1.
Contexto sociocultural
2.
151
a)
Virgilio
desarrollo.
Suele decirse que las Buclicas de Virgilio crean un paisaje y unas
actitudes pastoriles ficticios: es indudable que lo que de elaboracin tiene
el poema convierte a ste, en alguna medida, en un convencionalismo
literario, pero esta condicin viene estrictamente por lo literario de la
produccin; as pues, sin negar tajantemente tal afirmacin, s se debe decir
que la creacin de la Arcadia visin del paisaje que luego habra de
pasar como ideal a la literatura occidental slo puede llegar a travs de
una animacin distinta del campo, que se siente como una realidad otra
frente a la ciudad: es el nico reducto que queda al poeta este de la
Arcadia de su propia creacin para el sentimiento de una vida esencial e
ntima.
Tambin se han querido ver en la estructuracin de las Buclicas
elementos que se contrapondran simtricamente para conformar la obra: a
pesar de ello, lo ms probable es que Virgilio no la ordenase tal y como fue
redactada, sino que la ordenacin viniese tras la composicin de las diez
glogas. Por tanto, se aclara as que intentaba disponer el total de la
produccin de forma tal que se agrupase temticamente sin repeticiones,
aun afectando a la cronologa.
Las Gergicas responden a un espritu alejado del ambiguo
alejandrinismo de las Buclicas: en efecto, su composicin se ajusta a un
molde mucho ms romano y, en especial, muy propio de la poca de
Augusto, cuando se pretende una vuelta a las tradiciones patrias. Durante su
redaccin en la que tard siete aos (fueron publicadas en el ao 28)
Virgilio se alej de Roma y vivi frecuentemente en el Medioda, Sicilia y
Campania, siendo el resultado este poema sobre el trabajo y la vida en el
campo romano. Alentado por Mecenas a cuyo crculo se encontraba ya
adscrito, el poema trasciende la finalidad que aqul pretenda (esto es, un
didactismo prctico) para convertirse en una captacin del sentido de la
vida no slo campesina, sino humana en general: el trabajo agrcola se
convierte en las Gergicas en raz y smbolo de la cultura y la civilizacin,
las cuales deben ajustarse a las leyes de la naturaleza como verdadera
conformadora y educadora del espritu humano.
Estructurada en cuatro libros (I: cultivo de los campos; II: cultivo de
rboles y vid; III: cra de ganado; IV: apicultura), contiene cada uno de ellos
sus respectivos contrapuntos, temas desarrollados como episodios
independientes que se relacionan entre s y con el corpus general de la
153
ambicin propia del poeta por enlazar toda la tradicin romana para llegar
a un presente en el que se confa como esplendoroso y que se promete
esperanzador para el futuro de Roma. Pero hay que adelantar que el
resultado debera llegar mucho ms all: si la intencin original era
ambiciosa, su amplitud y variedad se proyect hasta tal punto que ya desde
la redaccin de los primeros versos se comprendi que se estaba gestando
una de las mayores producciones que habra de contemplar la literatura
romana y occidental.
La idea primera consisti, por tanto, en situar a Augusto, el salvador y
renovador de Roma, en el seno de una significacin histrica determinada y
en conexin con ella: el eslabn necesario, la consagracin de la casa Julia
(de Julio Csar, padre adoptivo de Octavio Augusto) a Venus, de cuyo hijo,
Eneas, descenda aqulla. Ya desde los principios de Roma se haba dado
forma a la leyenda por la que se crea fundada la ciudad por el troyano
Eneas; historiadores y poetas haban recurrido a ella frecuentemente y
estaba ya conformada como epopeya del pueblo romano. Tan slo se
trataba, por tanto, de expresar la plenitud de tal destino con la llegada de
Augusto.
Por la propia naturaleza del tema, Virgilio introduce en la Eneida todo
lo que constituye la historia de Roma: mitologa, leyenda, filosofa,
religin; todo se entremezcla y se une a la perfeccin en el poema ms
completo de la literatura romana, en la obra que viene a dar sentido y a ser
compilacin de una total interpretacin del mundo del poeta. Sus elementos,
pese a su desigualdad a partir de los distintos modelos y fuentes, sirven
plenamente a la intencin potica: versiones de la leyenda de Eneas con
sus respectivas variantes, de las que us libre pero magistralmente,
tradiciones itlicas de distintos pueblos oscos, umbros, etruscos,
credos religiosos y filosficos quedan conjugados en la Eneida a travs,
sin embargo, de un casi exclusivo modelo potico fundamental: Homero.
No poda ser de otro modo: toda epopeya heroica deba pasar por l desde
una exigencia potica. De l toma pasajes, descripciones y situaciones,
rasgos estilsticos y de composicin, pero tambin le separan tres rasgos
fundamentales. El primero de ellos, la conciencia de la deformacin
histrica operada en su Eneida: en tanto que Homero recoge las tradiciones
de su pueblo en un intento recopilatorio en cierto modo mitolgico y
legendario, a Virgilio lo mueven razones estrictamente literarias; es decir,
es consciente de que su composicin se mueve dentro de lo transformado
155
Horacio
Ovidio
3.
La poesa elegaca
a)
La elega
Cornelio Galo
Tibulo
4.
La historiografa
165
Tito Livio
168
13
Literatura romana: el siglo I
1.
Introduccin
2.
a)
La filosofa de Sneca
La poesa
La historiografa
3.
a)
La poesa
181
c)
aplicacin en el estudio.
184
14
Literatura romana: poca de decadencia
1.
2.
El arcasmo decadente
a)
La historiografa
I) SUETONIO. Si pocos historiadores serios nos ofrecen estos aos, tal vez
la nica excepcin sera la de Cayo Suetonio Tranquilo, quien naci sobre
el ao 70 y muri entre el 141 y el 168.
Aunque se han conservado fragmentos de algunas de sus obras, slo su
Vida de los doce Csares desde Julio Csar hasta Domiciano nos ha
llegado completa. Esta obra nos muestra un inters ms por los hechos
particulares y, adems, aislados de su contexto que por la trayectoria
histrica. Efectivamente, su obra trata a cada uno de los Csares como
personajes relevantes pero desde una falta total de perspectiva. Fro en la
anotacin de las ancdotas, carece su produccin de consideraciones
morales, las cuales dejan sitio al retrato fsico, que aparece por vez primera
en la historiografa de tipo biogrfico.
II) SEGUIDORES DE TITO LIVIO. Como tal seguidor en un sentido estricto
podemos considerar a Floro, erudito especializado en el arte del
resumen; lector no slo de Livio, sino tambin de Catn, Salustio, Csar y
otros autores, en su Eptome de Tito Livio plagia a ste, pero siempre
186
El africanismo barroco
3.
La renovacin tarda
a)
189
Literatura cristiana
190
191
15
Literatura cristiana en lengua griega
1.
El Nuevo Testamento
a)
Contenido
194
c)
Las Epstolas
El Apocalipsis
2.
a)
b)
Los Apologistas
filsofo.
Hiplito Romano fue amigo de Orgenes y discpulo de San Ireneo;
muerto en la deportacin de Cerdea (235), fue considerado mrtir por la
Iglesia. De saber enciclopdico, cultiv todas las ramas de la literatura
cristiana y ofrece inters, sobre todo, por sus Philosophumena, diecisis
libros en los que se reputan todas las herejas, presentadas por medio de
una exposicin de la filosofa griega que declara su origen.
En el siglo III encontramos la figura de Eusebio, obispo de Cesarea
(260-340) y amigo ntimo de Constantino. Autor de dos extensos tratados
contra el politesmo y en exaltacin del cristianismo, su nombre est ligado
a la Historia varia que comienza en Abrahm, y la Historia eclesistica,
preciosa por la documentacin que ofrece y continuada por otros autores.
Destaca tambin la biografa de Constantino, de tono panegrico, en la que
el emperador es exaltado como un nuevo Moiss.
3.
San Atanasio
San Basilio
4.
202
16
Literatura cristiana en lengua latina
1.
Minucio Flix
Tertuliano
San Cipriano
Tascio Cecilio Cipriano, retrico cartagins convertido en edad
204
Lactancio
2.
3.
En la Galia
En Hispania
I) CRONISTAS
Y EXGETAS.
En Italia
216
ndice
Las literaturas antiguas y clsicas
Antigua literatura oriental
Introduccin a la antigua literatura oriental
1. Literatura egipcia
1. Notas a la literatura egipcia
2. El Reino Antiguo (3500-2400 a. de C.) y Medio (23001700 a. de C.)
a) La literatura religiosa
b) La poesa
c) La narrativa
d) Literatura didctica
e) Literatura cientfica e historiografa
3. La literatura en el Nuevo Imperio (hacia 1700-1000 a. de
C.)
a) Literatura religiosa
b) La poesa
c) La narrativa
d) Literatura didctica
4. La literatura en el ltimo perodo
a) Literatura religiosa
b) La narrativa
5. La literatura copta
2. Literatura mesopotmica
1. Introduccin
2. La epopeya mitolgica
3. La historiografa
3. Literatura hebrea
1. Generalidades sobre la literatura hebrea
2. Literatura bblica
a) Las tradiciones bblicas
b) Los libros bblicos: divisin y caracterizacin
3. El rabinismo y la literatura
217
3
6
7
10
10
11
11
12
12
13
14
14
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17
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19
19
20
22
23
23
24
25
26
30
a) La Misnah
b) El Talmud
c) La Cbala
4. Literatura india
1. Literatura vdica
a) Rigveda
b) Samaveda
c) Yajurveda
d) Atharvaveda
e) Los Vedangas
2. Literatura pica
a) El Mahabharata
b) El Ramayana
c) Los puranas
3. Literatura budstica
a) El budismo y sus libros doctrinales
b) Obras artstico-literarias budistas
4. Literatura clsica
a) La poesa cortesana
b) El teatro indio
c) Las narraciones
5. Literatura china
1. Hasta la dinasta Han
a) Historiografa
b) Filosofa
c) La poesa
2. La dinasta Han (250 a. de C.-220 d. de C.)
a) Historiografa
b) Filosofa
c) Poesa
Literaturas clsicas
31
32
33
34
34
35
35
36
36
37
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38
39
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40
40
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44
44
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50
50
50
52
53
53
54
55
56
57
60
60
2. La poesa pica
a) Homero y la epopeya heroica
b) Decadencia de la pica heroica
c) Hesodo y la pica didctica
3. El lirismo helnico
a) El lirismo jnico
b) El lirismo lesbiano
c) El lirismo drico
4. La produccin en prosa
a) Orgenes de la prosa griega
b) La historiografa
7. Literatura griega: perodo tico
1. Generalidades sobre el gnero dramtico
a) Origen del drama
b) Organizacin del teatro
2. La tragedia
a) Estructura de la tragedia
b) Esquilo
c) Sfocles
d) Eurpides
3. La comedia
a) Origen de la comedia
b) Tipologa de la comedia griega
c) La Comedia Antigua: Aristfanes
d) La Comedia Nueva: Menandro
4. La prosa
a) Tucdides y la historiografa
b) Jenofonte
c) Los sofistas
5. La oratoria
a) La retrica
b) Los maestros de la oratoria tica
c) Demstenes
8. Literatura griega: perodo alejandrino
219
61
61
67
68
69
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100
101
101
101
103
106
1. Introduccin
a) Alejandra y el perodo alejandrino
b) El helenismo
2. Los gneros poticos
a) La poesa pica
b) La poesa didctica
c) La poesa lrica
d) La poesa dramtica
e) Tecrito y el idilio
3. La prosa alejandrina
a) Gramticos y crticos
b) La geografa alejandrina
c) Polibio y la historiografa alejandrina
9. Literatura griega: perodo romano
1. Caracteres generales del perodo
2. La produccin literaria
a) Gegrafos e historigrafos
b) La novela griega
c) Plutarco
d) Luciano
Introduccin a la literatura romana
10. Literatura romana: perodo de iniciacin
1. poca preliteraria
2. Los poetas primitivos
a) Livio Andrnico
b) Nevio
c) Ennio
3. El primer teatro romano
a) Generalidades
b) Plauto
c) Terencio
d) Los tragedigrafos
4. La stira de Lucilio
5. La oratoria
220
106
106
107
107
107
108
108
108
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110
110
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125
127
128
130
130
131
6. La historiografa
a) Orgenes
b) Catn el Censor
11. Literatura romana: la poca de Cicern
1. El contexto histrico
2. Cicern
a) Biografa
b) Oratoria
c) Escritos filosficos
d) La epistolografa
3. La historiografa
a) Csar
b) Salustio
c) Nepote
4. La poesa
a) Los poetas nuevos
b) Lucrecio
4. Varrn
a) Biografa
b) Produccin literaria
c) Significacin literaria
12. Literatura romana: poca de Augusto
1. Contexto sociocultural
2. Los grandes maestros
a) Virgilio
b) Horacio
c) Ovidio
3. La poesa elegaca
a) La elega
b) Cornelio Galo
c) Tibulo
d)Propercio
4. La historiografa
a) Tito Livio
221
132
133
133
135
135
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Literatura cristiana
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b) San Basilio
c) San Gregorio Nacianceno
d) San Juan Crisstomo
4. Decadencia de la literatura grecocristiana
16. Literatura cristiana en lengua latina
1. Desarrollo de la literatura latinocristiana
a) Minucio Flix
b) Tertuliano
c) San Cipriano
d) Lactancio
e) Los poetas latinocristianos
2. Apogeo de la literatura latinocristiana
a) Los autores romanos
b) Los autores galos
c) Los autores hispanos
d) Los autores africanos
3. Finales de la literatura latinocristiana
a) En la Galia
b) En Hispania
c) En Italia
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