Discurso Forense

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Tal como nos lo dice su nombre, un discurso forense es una presentacin que se

lleva a cabo para esclarecer algn homicidio o asesinato. Es por lo tanto un recurso
judicial que es muy comn entre los jueces, abogados, peritos o cualquier otra
autoridad que est relacionado con algn caso de este tipo. Comnmente este
discurso tambin se transcribe en un documento que se convierte en una
constancia o prueba del homicidio, el cual est escrito en un lenguaje tcnico.
Gracias a sus caractersticas, un discurso forense presenta los hechos, su desarrollo
y las conclusiones que dictaminen quin es el responsable del delito. Por lo tanto es
una presentacin muy importante ya que de ella se desprende la inocencia o
culpabilidad de una persona, adems de que determina las causas y consecuencias
de un homicidio y, sobre todo, como sucedieron los hechos. Esto se realiza a partir
de una investigacin y con el mayor apego a la veracidad y con objetividad.
Ejemplo de discurso forense:

ACTA PGR743743/80982010

Segn los hechos ocurridos el pasado 23 de mayo de 2010, el perito Juan de Dios
Ramrez Coso, despus de haber realizado la investigacin correspondiente,
declara que:
La vctima, identificada con el nombre de Ral Prez Sevilla, de 44 aos de
edad, falleci a causa de las heridas de un arma punzocortante, mismas que recibi
en 3 ocasiones. Dichas heridas ocasionaron una hemorragia que desangr a la
vctima.
Cuando fue encontrado, el cuerpo presentaba un alto grado de
descomposicin por lo que fue difcil identificar a la vctima. Sin embargo, pruebas
de ADN corroboraron la identidad del occiso.
La vctima recibi mltiples golpes antes de ser herida con el arma
punzocortante. Esto es muy claro dadas las lesiones en cara, pecho, brazos y
piernas.
Despus de haber analizado el arma con la que se realiz el homicidio, se
determino que las huellas encontradas en ella corresponden plenamente con las del
acusado Jess Mara Perea Cruz.
Se extiende el presente informe a los 21 das del mes de Mayo del ao 2010.
ATTE. JUAN DE DIOS RAMREZ COSO
Perito Forense

La cuestin del lenguaje ha sido estudiada por la filosofa[i], desde que los
pensadores griegos equipararon lenguaje y razn, hasta que se ha comprobado
(Wittgenstein, citado por J.Ferrater) que el lenguaje aparece primero como un
especie de impedimento para conseguir el lenguaje ideal, en donde la estructura
del lenguaje corresponde a la realidad.
La funcin primaria del lenguaje consiste en establecer qu es verdadero o falso, y
en este caso la identificacin del significado con el uso es menos exacta que su
identificacin con las condiciones de verdad. Uno de los efectos que ha conseguido
la frase de Wittgenstein (- el significado de las palabras consiste en la forma en que
se usan-) ha sido el de atraer la atencin hacia la variedad de usos a los que se
aplica el lenguaje.[ii]
Un lenguaje puede definirse[iii]en trminos generales como un sistema de signos
que cumple con estas condiciones: 1: que sus elementos constitutivos puedan
combinarse de ciertas formas pero no de otras; 2, que cada elemento pueda ser
sustituido solamente por ciertos elementos; y 3, que a partir de una combinacin
correcta de signos puedan formarse otras por medio de determinadas
transformaciones.
El inters por el lenguaje ha suscitado el estudio y la reflexin filosfica. Las fuentes
de la preocupacin del filsofo por el lenguaje son la metafsica, la lgica y la
epistemologa. Alston[iv]considera que la lgica ocupa un lugar destacado en el
inters por el lenguaje, dado que la lgica es el estudio de la inferencia y ms
exactamente el intento de ingeniar criterios que separen las inferencias de las no
vlidas, y puesto que el razonamiento se expresa a travs del lenguaje, el anlisis
de las inferencias depende del anlisis de los enunciados que figuran como premisa
y conclusiones.
Debe haber, por tanto, una relacin basada en estructuras lgicas en lo que es el
argumento del informe, que requiere precisin y claridad en los elementos
expositivos para obtener las conclusiones deseadas.
Todo informe forense parte de unos enunciados que tras el razonamiento se
exponen como premisa para obtener posteriormente. Pero nos encontramos ante el
lenguaje forense y, especficamente, ante el lenguaje forense hablado. El lenguaje
forense es una forma expresiva, un requisito de comunicabilidad, la forma en la que
hacemos llegar ante los Tribunales nuestros argumentos. Siguiendo las pautas
procesales lo hemos realizado a travs de la escritura, bajo los esquemas
tradicionales entre los que destaca la precisin expositiva. Pero el lenguaje forense
hablado requiere de una tcnica ms especfica, ya que a la precisin han de unirse

otras caractersticas que avalen y den forma apropiada a lo que se dice, y


especialmente como se dice.
Por tanto, alejndonos de los estudios y reflexiones filosficas sobre el lenguaje, nos
situamos pura y simplemente ante la oratoria forense. Y dentro de la oratoria
forense voy a referirme al abogado.
Pocas dudas hay sobre la actividad que el abogado desarrolla en su actuacin.,
asistiendo al litigante (agere, en Derecho Romano) como en el arte de redactar
documentos (cavere). El abogado expresa su consejo extrajudicial y postula la
accin que se le encomienda a travs de la palabra. Por ello Hernndez Gil[v]
considera que la actividad intelectual del abogado se canaliza as, como no pude
ser menos, pero, consecuentemente , del razonamiento articulado mediante ella, y
as puede hablarse de palabra, lengua, lenguaje...y Derecho.
La discusin verbal es el laboratorio del jurista, y por tanto del abogado. En el
informe forense hay discusin verbal por ms que la misma est reglamentada en
el tiempo concedido a cada parte. En la discusin verbal el lenguaje juega un papel
decisivo, ya que el lenguaje jurdico tiene sus caractersticas propias. La doctrina
cientfica[vi] afirma que el conocimiento que los hombres han desarrollado en
relacin con el Derecho, se ha manifestado se ha manifestado siempre en unos
enunciados lingsticos cuya peculiaridad ha de ser tenida en cuenta en todo
momento, y puesto que el Derecho se caracteriza ante todo por ser y actuar como
norma parece exigible que el lenguaje jurdico sea lo suficientemente claro y preciso
como para no ofrecer dificultades a la comprensin de la mayora de los miembros
del grupo social a quien va destinado.
Hay coincidencia en el lenguaje del Derecho y el lenguaje llammosle comn? La
respuesta es que hay diferencia entre uno y otro. En la obra citada, FernndezGaliano y De Castro sealan que la distancia entre uno y otro no es un hecho
casual, se ha producido, dicen, porque la funcin reglamentadora que cumple el
Derecho dentro del sistema de las relaciones sociales arrastra la necesidad de
eliminar de sus propios enunciados la imprecisin o indeterminacin que
acompaan a menudo a los trminos del lenguaje cotidiano. Y, consecuentemente,
los juristas se han visto empujados a una constante lucha por la claridad y la
precisin del lenguaje que utilizan. De ah que no slo han desarrollado un largo
proceso de delimitacin del sentido de muchos de los trminos del lenguaje comn
que son habitualmente utilizados por el Derecho, sino que han procedido tambin,
ya desde antiguo, a la incorporacin de un nmero importante de trminos
especficos. Consecuentemente, el lenguaje del Derecho se ha convertido en un
lenguaje especificado y tecnificado, es decir en un rea lingstica cuya
comprensin exige un especial esfuerzo de adaptacin[vii]
La importancia que para este Ponente tiene el informe oral, como expresin del
lenguaje jurdico hablado, es capital. La tendencia legisladora sobre la oralidad de

los procesos no se corresponde con la realidad procesal, y, por comodidad de los


juzgadores, se solicitan minutas o instructas sustitutivas de la palabra hablada.
Ante las jurisdicciones ordinaria y contencioso-administrativa, prefiero siempre el
informe oral como sntesis de los problemas que todo pleito tiene, por ms que el
esfuerzo sea superior a la cmoda exposicin escrita. Porque en el informe oral,
cuando la exposicin se hace con rigor y con elegancia, el lenguaje jurdico alcanza
sus cimas ms destacadas. No se habla ante los Tribunales con el lenguaje vulgar,
sino con el depurado lenguaje de la precisin jurdica, sirve de testimonio ante los
litigantes y ante los jueces del trabajo realizado, y en palabras de Hernndez
Gil[viii]saca a la luz pblica, con su natural funcin depuradora y pblica, los
entresijos humanos en las contiendas judiciales. Pero sobre todo el informe oral
representa una puesta en situacin del abogado ante el asunto, en presencia del
contradictor y ante los que han de decidir. El anterior dilogo escrito mantenido
desde los respectivos despachos, muy propicio a los circunloquios, se torna en la
vista ms vivo, directo y presente. La trama litigiosa se encuentra ya abocada al
desenlace. Es la oportunidad de la recapitulacin y del acabadp definitivo. Todos los
datos y los argumentos fundamentales son, respectivamente conocidos. Si algo no
ha quedado perfilado por completo es el momento de la perfilada robustecedora
I.1. Preparacin personal.
La oratoria forense requiere una preparacin personal. Nadie informa de la misma
manera. Las notas que el abogado prepara para el acto de la vista son personales y
su desarrollo oral ante los Tribunales est marcado por la personalidad del autor. Por
ms sintona que exista entre compaeros del mismo bufete, la exposicin verbal
requiere el acto previo de la preparacin personal. Vuelvo a referirme a
A.Hernndez Gil[ix]. Ha de tenerse en cuenta, escribe, que la retrica directamente
fustigada por los estillogos es la concerniente a la expresin literaria, y que frente
al propsito, asentado sobre bases apriorsticas, de guiar al escritor y al orador para
lograr un estilo, est el estilo ya hecho y consumado, sin reglas.
El orador forense requiere de la misma preparacin personal que el orador no
forense, pero su informe requiere requisitos diferenciados a los de este ltimo. La
preparacin personal tiene en cuenta al destinatario especial que no es otro que el
miembro unipersonal o colegiado que forma el Tribunal de Justicia. La preparacin
personal parte de una elaboracin concreta, seleccionando la importancia de los
puntos de debate y la ordenacin expositiva. Toda la arquitectura del informe es
obra propia, an antes de ser desarrollado oralmente. Y, como suelo ser usual, se
pierden en el discurso forense elementos de la estructura preestablecida, no por
ello queda la nota personalsima llenando todo el informe.
La improvisacin es mala compaera en la oratoria forense, por ms facilidad
expresiva que se posea, y por tanto preparacin personal y preparacin de la
intervencin van firmemente unidas.

I.2 Preparacin de la intervencin.


Uno de los mejores oradores forenses patrios[x] explicaba ante los Acadmicos que
el extremo lmite de preparacin recomendable llega hasta fijar con la pluma los
conceptos que entran en el plan del discurso, a condicin de romper muy luego el
papel, huyendo de la tentacin de retener sus expresiones por muy felices que
parezcan. Si ellas fueran, en verdad, las ms adecuadas, naturalmente renacern
cuando el hilo dialctico de la peroracin evoque el pensamiento mismo; no hay
razonable peligro de que prevalezca una forma peor de expresin, poseyendo ya el
nimo aquella otra, y casi siempre resultar en el acto de perorar mejorada en
concisin y energa. Si acaso quedasen suprimidas ornamentaciones que la vez
primera quedaron agradaron, no hay que dolerse; fueran ellas ms naturales, y
habran reaparecido ms espontneamente como sombra y anejo de las ideas que
vistieron.
No siempre el orador forense puede permitirse este lujo maurista de romper las
cuartillas y expresar su discurso guiado por el sendero vacilante de la memoria.
Pero la preparacin para la intervencin s requiere una dedicacin previa de tan
suficiente calado para no dejar en zona oscura lo que requerir la luz posterior
expositiva. La preparacin ha de ser minuciosa y completa. Todos sabemos que en
cada pleito hay pequeos tesoros que no son descubiertos tras sucesivas lecturas,
pequeos detalles sobre los que hemos pasado de largo en la primera
aproximacin, datos qaue se convierten en decisivos cuando aparentemente
carecan de importancia. Lo ltimo que se aprende es la concisin, pero esto sirve
para la exposicin forense, pero no sirve para la preparacin. La preparacin
requiere acopiar todo lo que en el pleito vive o parece estar dormido, y ganarlo para
la reflexin y, una vez ganado, llegar el momento de entrar en el camino que lleva
a lo conciso.
I.3. La exposicin.
Carles Duarte[xi] considera, entre otras, como caractersticas del lenguaje jurdico,
la formalidad, cortesa, objetividad, precisin, concisin y claridad. De estas notas,
que estn aplicadas tambin al lenguaje administrativo, pueden ser destacadas en
el informe oral todas y cada una de ellas.
El informe forense, por ms que lo parezca en ocasiones y ante oradores
excepcionales, nunca fluye con una espontaneidad natural. El informe forense
nunca es, ni debe ser, producto nacido de la improvisacin. Por ms que haya que
dejar algunos mrgenes a la improvisacin, la improvisacin no equivale a la pura
espontaneidad; es como la floracin en el ambiente propio, bajo estmulos que solo
se dan en los estrados, tras la siembra de ideas que se ha ido produciendo a lo
largo de la reflexin[xii].
Ha de ser corts, preciso, conciso y claro.

La cortesa es una prenda oral de respeto hacia los jueces y hacia los contrarios,
cortesa que ennoblece el discurso, sin desdoro de la defensa de los intereses en
juego. La cortesa no necesita preparacin personal, porque se es corts con y sin
discurso. La cortesa es un don casi innato de la personalidad y, por cultura y buena
crianza, una de las normas ms elementales y positivas del trato social. Corteses
siempre en el lenguaje forense hablado.
La precisin representa la construccin de una difcil arquitectura oral. El lenguaje
forense preciso s requiere preparacin. La precisin se va logrando con la
experiencia, pero es una cota a la que debemos llegar.
La concisin es el fruto del dominio de la materia que, condensada, agotada, mas
no diluida, se acomoda a los mdulos expresivos indispensables para contenerla y
trasladarla.[xiii]
Y hablemos finalmente de la claridad.
Los escolsticos consideraban que un concepto de objeto es claro cuando permite
distinguir el objeto de otros objetos, por ms que un concepto claro pueda ser
distinto o indistinto, siendo el primero el que permite distinguir el objeto de otros
por medio de denominaciones intrnsecas, esto es exhibiendo las caractersticas o
notas que lo constituyen[xiv]. A la claridad se refiere A. Hernndez Gil[xv] haciendo
un canto y una exaltacin de esta nota para l fundamental. La claridad, nos dice,
[xvi] est muy lejos de consistir en el mero revestimiento externo. No es la blancura
de la pared,; es el poder de penetracin de la luz. Concierne a la forma y al fondo; a
la palabra y al pensamiento. Las cosas o las cuestiones pueden ser desde el punto
de vista de la inteligibilidad sencillas o complejas , fciles o difciles, asequibles o
escurridizas. La claridad, en ningn caso perturbadora de la sencillez, es el esfuerzo
por la nitidez de la comprensin, y no hay que confundir la claridad con la
simplicidad o elementalidad.

II. LENGUAJE ANTE EL TRIBUNAL DEL JURADO


El iniciar una breve reflexin sobre el lenguaje ante el Tribunal del Jurado, nos asalta
un interrogante tambin aplicable a la comunicacin forense antes estudiada.
Puede hablarse de crisis del lenguaje jurdico?
Pienso que de darse la situacin crtica, es posible pensar que nunca sera una crisis
en s misma, pues resulta inacabable y pleno como tal lenguaje adems de
contener en s todo esto: su vocabulario, etimologa y antecedentes, el gran
Derecho de Roma, la codificacin francesa y toda la expresividad de nuestro
Derecho.
Quiz el paso del tiempo apunte plidas luminarias de crisis. De las grandes leyes
del siglo XIX a las preponderantes exigencias de hoy en la normativa jurdica, hay

una distancia grande, dira yo que espectacular. Baste con pensar, sin animosidad y
siempre con espritu generoso, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, precedida de su
exposicin de motivos, precisa, perfecta y monumental y, del otro lado de la
balanza, la tan reciente Ley Orgnica del Cdigo Penal, apenas introducida en una
Exposicin de motivos tan tcnica y plana, que parece olvidar la necesaria pasin
intelectual de la normativa que a todos nos obliga.
Lenguaje forense no es ms que el relacionado con los tribunales y la
Administracin de Justicia. Esa relacin supone un principio de alteridad entre el
abogado y el tribunal, pero confluye adems en otro destinatario, cuando lo hay,
principal en esta Ponencia, el Jurado. Al Jurado se le supone en sentido amplio un
punto de vista acerca de la Justicia a la hora de entender el Derecho. El Jurado,
retomando al Ortega ms didctico y universitario, tiene una idea de verdad
fundamental, pues las verdades fundamentales tienen que estar siempre a la mano,
porque solo as son fundamentales. El Tribunal del Jurado ha de hallarse en la
situacin jurdica de la verdad que ha de conocer, pero censurable sera confundir lo
que antao se denomin, en la mejor filosofa jurdica, Derecho de los juristas y
Derecho popular. Es verdad, Legaz Lacambra dixit, que el Derecho es una forma
de vida social, que requiere su comprensin, su aceptacin y asimilacin. Pero no
menos cierto es tambin, que la complejidad normativa no podra abandonarse a la
idea vaga y simple, diramos que natural, yacente en toda persona.
Las normas de procedimiento tienen mucho de liturgia procesal. La liturgia no solo
exalta el porqu y para qu del procedimiento en s, pues que atesora, adems, el
significado ltimo del deber ser, de lo justo, La palabra, siguiendo los
procedimientos dictados en la ley, alcanza lo que hoy estudia la ciencia ms en
alza, la ciencia de los signos, la semitica o, por mejor decir, la semiologa en toda
su acepcin. Todo signo lleva a otro signo. Todo signo jurdico, toda palabra, lleva a
otro o a otra, restando al final, no el nombre desnudo de las cosas, como dijera
Umberto Eco, sino un resultado, un parecer de justicia, un ejercicio de derecho.
En esa justicia procesal, sin jurado, la oratoria forense, especializada, ha de darse
por supuesta. La especializacin es mucho ms que el discurso, lleno de matices y
complejo, que abraza las posibilidades de defensa y seguridad jurdica. La
especializacin responde a la ideal colosal, de todos los intervinientes en el proceso,
de la plenitud del Derecho, en su filosofa como tal y, adems, como ciencia. Y esa
oratoria forense ha de ser en extremo cuidadosa. En primer trmino porque todo el
vocabulario procesal y afecto a las ideas de Justicia y Derecho ha venido
formndose desde hace siglos. La palabra requiere atenciones, pocos excesos y,
fundamentalmente, rigor. En segundo lugar, porque no hay mayor eficacia que la
del vocablo ajustado. Y, en ltimo trmino, porque el lenguaje demanda
conjugacin, no es un instituto animado por s, precisa de una peculiar arquitectura,
para no caer en lo que Cervantes denomina juicios sin discurso y temerarios.

El lenguaje jurdico es un lenguaje de especialidad[xvii], conjunto de registros o


variedades funcionales que se dan en un mismo campo profesional. El lenguaje
jurdico , como propio de las disciplinas tcnicas y cientficas, es un lenguaje
tecnolecto y comparte con los otros lenguajes de especialidad, segn Duarte
Monserrat, obra citada, la precisin (univocidad terminolgica y, por tanto, ausencia
de sinonimia), la formalidad (neutralidad afectiva y carencia de elementos
emotivos), la impersonalidad y el carcter estrictamente funcional del lenguaje.
El lenguaje ante el Tribunal del Jurado no ha de cumplir todos los requisitos
expresados en el prrafo anterior, ya que con independencia de que el lenguaje
jurdico se expresa a travs de la oratoria forense, no es el mismo destinatario el
Tribunal ordinario que el Tribunal especial del Jurado. Habr de ser, el informe oral
ante el Jurado, siempre preciso (la precisin como regla de oro de lo jurdico,
extremo y cualidad no siempre comprendidas por algn justiciable, que piensa y
siente que es mejor el letrado que habla ms), pero dentro de la formalidad y la
impersonalidad, el lenguaje tendr notas diferenciadoras. La emotividad en los
argumentos ser mejor recibida y el letrado personalizar ms su discurso. Una
nueva tcnica se impone en este nuevo proceso.

A MODO DE CONCLUSIONES
La discusin verbal es el laboratorio del jurista y, por tanto, del abogado.
Importancia capital del informe oral como expresin del lenguaje jurdico hablado.
El informe oral representa una puesta en situacin del abogado ante el asunto, en
presencial del contradictor y ante los que han de decidir.
La preparacin personal en la oratoria forense est marcada por el hbito y la
propia experiencia del abogado ms que por el aprendizaje.
La improvisacin, a veces pocas- oportuna, es mala compaera de la oratoria
forense.
La preparacin de la intervencin debe aspirar a ser minuciosa y completa
El informe forense debe aspirar a ser corts, preciso, conciso y claro.
El lenguaje jurdico ha de ser lo suficientemente claro y preciso para no ofrecer
dificultades a la comprensin de la mayora de los miembros del grupo social a
quienes va dirigido.
Ante el Jurado, la especificidad del lenguaje jurdico ha de ser expresada de forma
ms cuidadosa, teniendo en cuenta el escaso conocimiento jurdico de sus
miembros.

Toda narracin ante el Jurado puede ir acompaada de notas emotivas.


El lenguaje jurdico ante el Tribunal del Jurado es diferente, pero su exposicin
requiere por parte del orador la intuicin receptiva de los miembros que lo
componen.
Publicado 15th June 2011 por DR.ALBERTO ANTONIO PRENSA NUEZ.-

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