El Plan de Dios para El Matrimonio y La Familia
El Plan de Dios para El Matrimonio y La Familia
El Plan de Dios para El Matrimonio y La Familia
Consejo a las mujeres: "Yo soy de mi amado y conmigo tiene su contentamiento" (Can 7: 10).
3- Ajustes por las diferencias emocionales.
No solo hay diferencias en las necesidades, sino tambin hay diferencias emocionales, en
cmo se responde a los estmulos y a las circunstancias que se viven.
a) El hombre es "hacedor", "creador", la mujer es "existencial". El hombre se enfoca en lo
que hace, la mujer en lo que es; ella tiende a la relacin espiritual (Dios, iglesia), a buscar
ayuda cuando hay problemas matrimoniales, a valorizar las relaciones personales.
b) El hombre es dado al riesgo y a asumir responsabilidades. La mujer es conservadora
pero resiste ms que el hombre.
c) El trabajo es una extensin para el hombre y la familia es una extensin para la mujer y
cada cual admira lo que hace el otro. Esto debe expresarse y aceptarse sin olvidar que cada
cual tambin tiene lugar y responsabilidad en la otra rea. No vivir en el hogar a base de
"contenidos de trabajo" pues esto trae individualismo y ruptura ("cada cual en su mundo").
d) El hombre exterioriza, la mujer interioriza. El enfatiza sus relaciones pblicas (negocios,
deportes etc.), ella busca emplearse a fondo en su familia.
e) El hombre busca la conquista, la mujer el ser conquistada pero con suavidad y firmeza.
El es sensible ante la duda de su capacidad, la mujer se sorprende pues lo cree capaz.
f) El hombre ve en ella lo externo, la hembra, lo fsico. Ella lo ve como un proveedor a largo
plazo.
4- Ajustes en las funciones matrimoniales.
En el proceso de ajuste se requiere que ambos se identifiquen con su funcin, que son parte
de una unin, y que se trabaja en equipo donde cada uno tiene su lugar y no es menos
importante (1 Cor 12:14-18).
Aunque bblicamente hablamos del hombre como cabeza del hogar, tambin es bblico que
la mujer ejerce liderazgo en las reas relacionadas con sus funciones. De ambos se espera
que cumplan con sus deberes.
Mucho se ha hablado y habla sobre "el sometimiento" de la mujer. Una palabra o concepto
que para muchos no es "polticamente correcto"... Creemos que La Biblia habla del
sometimiento, no de la esclavitud o anulacin de ella misma. En Cristo, todos somos iguales
y todos debemos estar voluntariamente bajo su seoro (1 Cor 11:3).
El sometimiento voluntario de la mujer es basado en la entrega total (amor) que el hombre
manifiesta por ella. Entonces cada cual ocupara con gusto su lugar en esta "empresa".
(Efesios 5:21-23, Glatas 3:28).
El diseo de Dios para el matrimonio establece que en igualdad de condiciones, respeto y
amor mutuo, cada uno tenga roles (papeles, funciones) especificas y con ellas satisfacer las
necesidades del otro y del hogar "como una sola carne" entregndose por y con amor a la
tarea estimulando el uso y desarrollo de los dones y capacidades que Dios doto a cada cual.
Hay igualdad en derechos, en amor, en recibir estima y reconocimiento. Hay diferentes
funciones a cumplir para lo cual Dios dio dones para con ellos servir y ninguno debe impedir
el desarrollo de los mismo en el otro.
5- Ajustes en la intimidad.
La intimidad no solo se refiere al sexo sino a todo asunto interior y privado de cada
individuo y de la pareja en s. Esto es necesario pues con ella podemos combatir la soledad,
satisface los instintos naturales y permite la manifestacin visible de sentimientos y
emociones que produce el ser amado. La intimidad es un camino, no una meta, un proceso,
no un evento; es un modo de actuar, de pensar que se profundiza no por un acto u ocasin
1- Conflictos derivados de las etapas por las que est pasando la pareja. En general, hay
diferentes etapas a lo largo de la vida como pareja: ajustes inciales, llegada de hijos,
tensiones econmicas, partida de los hijos etc. Cada etapa necesita ajustes que se hacen
evidentes a travs de los conflictos.
2- Conflictos derivados de las opiniones, posiciones y caractersticas personales. Cambio
de planes sin consultar, promesas no cumplidas, respuestas airadas pueden frustrar la
convivencia familiar.
3- Conflictos derivados de emergencias o imprevistos: pueden ser de tipo econmico, de
salud, espiritual. Cualquiera de estas u otras situaciones alteran el diario vivir familiar y
puede traer depresin, ansiedad, agresividad a uno o varios miembros de la familia.
Causas de los conflictos.
Hay diferentes causas o factores en un conflicto y el identificarlas a tiempo ayudan en la
resolucin del mismo.
Factores de salud mental:
a) experiencias en la niez: estas pueden marcar toda la vida. Rigidez o liberalidad en la
educacin, falta de amor, abuso fsico o sicolgico pueden generar una personalidad
irritable, autodefensiva o autocompasiva. Necesitan que se le ayude a entenderse a s
mismos.
b) complejos de culpa: Hechos pasados que pudieron o piensan que pudieron ser evitados,
cargas de faltas o pecados anteriores (Jeremas 17:9), el haber fallado a otros. Se necesita el
perdn en estos casos as como el auto perdonarse. El perdn es la base para una relacin
duradera (1 Juan 1:8,9; Efesios 4:32). "Dos personas incapaces de perdonar no pueden durar
una vida juntos" (D Mace).
c) marcas por crisis acumuladas: crisis tras crisis llevan a la depresin, irritabilidad. Perdidas
de seres queridos, planes fracasados etc. Llevan a un cansancio que afecta el
comportamiento. Un trato comprensivo y estimulante pueden ayudar a salir adelante.
Estos tres factores vienen muchas veces acompaados de inmadurez emocional debido a
situaciones presentes o pasadas (egosmo, complacencia de los padres etc.). El ejemplo de
Cristo en Fil 2:9-11 ayudara a vernos con humildad y a ponernos en servicio a otros.
Factores culturales:
a) machismo: el hombre latino asume la mxima y total autoridad en el hogar. Autoritario y
egosta. Exige pero por lo general no dan ejemplo de responsabilidad y reciprocidad. El
machismo no debe tener cabida dentro del corazn del hombre cristiano. Mr 10:44-45; Efe
5: 25-28. Hay que buscar del Espritu y de la mente de Cristo para no dejarse llevar por las
costumbres y estereotipos heredados.
b) celos: otra caracterstica destacada dentro de los latinos. El machismo engendra celos de
ambas partes. La mujer criada como nia en un ambiente de infidelidad genera un
sentimiento de inseguridad y ve en todos lados amenazas (reales o no) a su estabilidad
personal o familiar. El celo puede llevar hasta la violencia fsica. No hay otra rea de
conflictos donde se necesite mas sabidura, mas del perdn, de la comunicacin que en esta
de los celos.
c) liberacin femenina: es en muchos casos el reverso del machismo y busca la "igualdad"
de los sexos. Esta tendencia mal enfocada trae ms tensiones que armona a la pareja.
d) relacin con los respectivos padres: el machismo lleva a la ausencia del padre de las
tareas del hogar en especial en la crianza de los hijos. Esto hace que la madre establezca un
control frreo sobre los hijos, hacindolos en mucho casos dependientes de ella y esa
dependencia afectara a la relacin con su futura esposa. "El que se casa, casa quiere". Cada
pareja debe anhelar establecer su propio hogar sin abandonar sus padres pero
estableciendo pautas a esa relacin. (Gen 2; 24, Mat 129:5; Efe 5:31).
Factores en la experiencia personal:
a) sexo: los conceptos y trasfondos que sobre el sexo se traen a la relacin son causa
frecuente de conflictos en la pareja. En el mundo moderno, donde el sexo es tan divulgado,
comercializado y deformado, se presentan diferentes perspectivas y vas para la satisfaccin
sexual personal que muchas veces implican egosmo y hasta humillacin de la pareja sin
tener en cuenta uno de los principios bsicos para la estabilidad matrimonial: la bsqueda
de la satisfaccin no tanto de uno mismo como la de su pareja. Si ambos lo ponen en
prctica los resultados sern positivos.
b) economa: uno de los factores que ms influyen en el fracaso de los matrimonios es lo
relacionado con la economa familiar. A mayores expectativas econmicas, sean necesarias
o no, mayor necesidad de trabajo, ms tiempo separados, mas conflictos acumulados. Lo
mejor es crear un presupuesto aceptado por ambos y ponerlo en la prctica. Es tambin
aconsejable que se pongan de acuerdo en las prioridades econmicas y establezcan un
orden para ellas as como un fondo comn para las necesidades familiares.
c) religin: diferentes tradiciones religiosas, diferentes niveles de espiritualidad crean serios
conflictos. La meta en estos casos ser la restauracin, Glatas 6:1.
d) tiempo libre: diferencias entre los gustos personales (deportes, ir de tiendas) y las
necesidades de compartir como familia (estar juntos, compartir con los hijos). Recordar que
proximidad no significa intimidad.
Como manejar y resolver conflictos
La comunicacin entre la pareja y en el hogar es vital a la hora de resolver conflictos y evitar
que estos escalen a un nivel ms perjudicial aun.
Algunos consejos al respecto:
1) Ataque el hecho, no a la persona: no es bueno decir; "eres un regado", ms bien: "el
desorden me irrita". (Prov. 15:1, 1 Ped 3:10,11).
2) Sepa perdonar y pedir perdn: El propio Seor nos da el ejemplo al estar dispuesto
siempre al perdn. Tambin debemos aprender a perdonarnos a nosotros mismos ("las
cosas viejas pasaron"). Es clave decir "lo siento" en el momento necesario y proponerse no
caer de nuevo en el mismo error. (Prov. 17:9; Stgo 5: 16).
3) No viva en el pasado: traer el pasado al presente afecta la intimidad y la confianza. Cada
situacin en la vida es diferente en s misma y traer experiencias o dichos del pasado, en
especial los negativos o que provocaron disputas, no siempre ayudan en el presente.
Col 3: 13, 1 Ped 4:8.
4) Controlar el enojo, buscar la paz: es inevitable a veces estallar pero debe siempre
mantenerse el respeto y no usar jams la violencia. Aun un estallido puede ser til si es
controlado con el dominio propio. (Efe 4:26; Col 3:15).
5) Seleccione el tiempo y el lugar para discutir sus diferencias: evite discutir con la cabeza
caliente pues aumenta el peligro de que el asunto se vaya de sus manos a una situacin ms
desagradable y peligrosa. Escoja el momento y lugar adecuados, evite testigos innecesarios,
pero no evada el problema, sino enfrntenlo con palabras pensadas y adecuadas. Prov.
15:23, Prov. 25:11.
6) Vaya a la raz del problema: no de vueltas en lo exterior (ese gesto, esa palabra), sino
exprese claramente cmo se siente (humillacin, celos, inseguridad). Exprese su verdad en
amor y con claridad, sin exageracin o dramatizacin. Efe 4:15,25.
7) No transfiera su ira a otros: muchas veces los hijos son vctimas de las iras de un padre
contra otros. En vez de la agresin busque una va de expresar amor y "ascuas amontonaras
sobre su cabeza" (Rom 12:21).
8) Escoja que pelea echar: a veces son insignificancias las que deterioran una relacin. Aqu
se esconde el deseo de controlarlo todo. No tumbe una mosca con un can pues es mejor
un comentario mesurado sobre algo que le disgust que una gran algaraba por algo
pasajero. Prov 19:13.
9) No aplaste o anule al otro: puede ganar una escaramuza pero perder la guerra. Aprenda
a usar justamente la presin, la razn y la persuasin evitando el chantaje en especial con el
silencio, el dinero o el sexo. 1Ped 2:23; Gal 6:1.
10) Acepte puntos de vista diferentes: no siempre tenemos toda la razn y hay un poco de
verdad en cada posicin. A veces se nos nubla el entendimiento y no razonamos otros
puntos de vista posibles. El que cree que se lo sabe todo o siempre quiere salirse con la suya
atrae hacia si repulsin aun en su familia. Efe 4: 2; Fil 2:1-4.
11) Muestre a los hijos como se resuelven los conflictos: que no sean solo testigos de las
discusiones y peleas, sino de la forma en que estas se resuelven y la etapa de la
reconciliacin, dndole nfasis a que el amor y el respeto mutuo pueden ayudar a superar
cualquier diferencia.
12) Oren juntos frente al conflicto: busquen la sabidura en La Palabra y no usen este
momento para hacer crticas o culpar al otro sino para buscar la paz en el Espritu. Stgo
5:9,13, 15,16.
13) Busquen ayuda de ser necesario: el pastor, lder espiritual, un consejero profesional
pueden guiar en el camino en la resolucin del conflicto y la restauracin.