A - Derecho Administrativo en El Siglo XXI

EL DERECHO ADMINISTRATIVO EN EL SIGLO XXI
Julio Ramn GARCA VILCHEZ

Roberto Carlos BORGE TAPIA
Tradicionalmente se ha aceptado que el derecho, ciencia y norma a la
vez, se divide en dos grandes ramas, el derecho privado y el derecho pblico, y que el derecho administrativo es la rama del derecho pblico que
estudia y regula la actividad de la Administracin Pblica y las relaciones
de sta con los particulares.
A estas alturas de la historia de la humanidad, tambin es aceptado
sealar que es inexacto que la Administracin Pblica se concreta o manifiesta nicamente en el Poder Ejecutivo. El mbito de ella no queda reducido a ste y por ello hay otras ramas del derecho que se ocupan de sus
funciones, como son el derecho constitucional, el internacional pblico y
el derecho del trabajo.
El derecho administrativo actual es, a la vez, ciencia y norma. Ciencia, porque se forma de un conjunto de principios, teoras y conceptos
que explican sus diferentes instituciones.
Como ciencia, el derecho administrativo es relativamente joven y
aparece con su propio perfil en la segunda mitad del siglo XIX, en la obra
del jurista francs M. F. Laferriere, denominada Curso de Derecho Pblico y Administrativo ; a este autor se le respeta como el creador del
derecho administrativo, en tanto ciencia. Otros ilustres juristas como don
Gabino Fraga, de nacionalidad mexicana, han publicado obras que se han
convertido en clsicos y de estudio obligatorio.
Como norma, el derecho administrativo regula, mediante un conjunto
de disposiciones o leyes sustantivas, las actividades de la Administracin
Pblica y de los administrados; mediante las normas procedimentales se
hace posible dirimir las contiendas que se dan entre la administracin y el
administrado, cuando aquella lesiona, con sus actos, derechos de ste.
Como norma, entonces, tenemos el derecho administrativo sustantivo y el
procesal.
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JULIO GARCA VILCHEZ / ROBERTO BORGE TAPIA
A pesar de que se afirma que el derecho administrativo es relativamente joven, la dinmica de la actividad del Estado ha influido decididamente en la expansin del mismo, lo cual redunda en la reduccin del
mbito del derecho privado, como conjunto de normas jurdicas que regulan las relaciones entre los particulares. La tendencia actual es que el derecho administrativo regule, concretamente, la actividad del Estado y de
los particulares.
Hace mucho tiempo atrs, era un dogma decir que el derecho pblico
era el derecho del Estado y el derecho privado era el derecho de los particulares. Hoy es difcil establecer la frontera de regulacin de los dos
grandes mbitos del derecho, pero s es acertado sealar que el mbito del
derecho administrativo se ha agigantado aceleradamente.
Ya no se trata de aquellos tiempos en que la actividad del Estado se
concretaba y manifestaba principalmente en la prestacin de los servicios
pblicos, que despus de todo eran limitados en su nmero, trayendo
como consecuencia que las leyes y el derecho administrativo fueran tambin de estrecho mbito. Estamos hablando de los finales del siglo XIX y
las primeras dcadas del XX.
Hoy, el tab de que el particular puede prestar servicios pblicos se
ha roto y mediante las autorizaciones, concesiones y otras figuras contractuales, propias del derecho administrativo, el particular percibiendo
lucro presta servicios pblicos y el mismo Estado, mediante sus corporaciones pblicas, hace lo propio. Se ponen de moda las grandes empresas
estatales administradas por el Estado y l mismo pasa a ser el gran administrador. Los muros que detenan la expansin de la actividad del Estado
se caen y el ste inicia su era de grandes monopolios econmicos; as, el
derecho administrativo pasa a ser el derecho pblico econmico.
En sntesis, el Estado, al pasar de gran regulador de los servicios pblicos administrativos, pasa a ser el Estado empresario e incorpora a su
mbito de accin servicios pblicos econmicos, de tipo comercial, industrial y otros. Y sucede lo que ya la historia de la humanidad ha registrado: el cambio del derecho y su puesta a tono con los adelantos tecnolgicos, quedando claro que es el derecho el que proporciona las reglas del
juego y la seguridad jurdica necesaria para que esos cambios tengan la
garanta jurdica adecuada.
La relacin del derecho administrativo con el derecho mercantil se
hace entonces inevitable y cada da ms estrecha, fundindose tambin la
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relacin entre el derecho administrativo y el derecho laboral, en el marco

de las nuevas relaciones entre el Estado empresario y sus trabajadores.
Un autor ha dicho que las caractersticas y la existencia misma del
nuevo Estado empresario, agigant el derecho administrativo y proporcionaron una relacin estrecha, aunque a veces contradictoria con otras
ramas del derecho, como el laboral y el mercantil.
Como consecuencia de ese llamado agigantamiento del Estado tambin
se ampli el mbito del derecho administrativo, pero de igual modo se agigant la Administracin Pblica y su aparato burocrtico centralizado.
Haba que poner remedio a ese fenmeno y se piensa entonces en la
desconcentracin, en la simplificacin administrativa y en la desincorporacin de empresas del mbito del Estado; o sea en la privatizacin, que
lleva consigo la privatizacin de la administracin.
Descongestionar la administracin centralizada y reducir el nmero de
empresas estatales ha implicado tambin la implementacin de todo un marco
legal, que an no est totalmente definido, aunque se avanza con pasos firmes.
La llamada reforma administrativa es entonces una necesidad impostergable en un mundo de economas globalizadas, signadas por el libre
mercado, eficiencia y rentabilidad.
El nuevo orden econmico mundial, la integracin de naciones en
bloques, para defender sus intereses comunes; las modalidades de las relaciones comerciales entre las naciones, contenidas en los cada da ms
comunes tratados de libre comercio, bilaterales o multilaterales, urgen de
la modernizacin de la ciencia administrativa y de la legislacin administrativa sustantiva y procesal. Ese es el reto del futuro prximo y el reto de
las personas e instituciones cuya razn de ser se inspira en la supremaca
del derecho, en la confianza de que la ley sigue siendo una norma de convivencia y regulacin de relaciones entre los seres humanos.
El caso de Nicaragua no escapa a los postulados generales que rigen
el derecho pblico y en particular el derecho administrativo; las instituciones de mi pas se rigen por normas muy semejantes a las de otros pases que estn desarrollndose; y es as como en el mbito del derecho pblico se trata de avizorar hacia el horizonte todo lo que pueda encontrarse
a partir de nuestro momento: un rgimen modernizndose sobre la seguridad social, los nuevos derechos laborales, el rgimen financiero y la hacienda pblica, as como el control administrativo y de los fondos del Estado en general, para garanta de la Administracin Pblica, sin dejar de
mencionar la aspiracin del servidor pblico por ver cumplirse un efecti-
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vo rgimen de servicio civil que garantice la eficiencia administrativa,

todo ello como parte de nuestro derecho pblico interno.
Ya he manifestado sobre la juventud relativa del derecho administrativo, y eso mismo se ha cumplido y se cumple en Nicaragua. Es tambin
a finales del Siglo XIX cuando surgen las nuevas ideas; es cuando se hace
mencin, aunque ligeramente, sobre la hacienda pblica al estipularse
constitucionalmente que la proporcionalidad ser la base de las contribuciones; asimismo, se estableci que las contribuciones locales deben ser
directas sobre la renta; estas disposiciones deben considerarse como un
lejano embrin del rgimen tributario del presente siglo. De manera ms
concreta, ya se determina desde tales pocas pasadas la formacin del tesoro pblico de la Repblica, as como la creacin del ente fiscalizador de
dicho tesoro. Si el derecho administrativo como derecho pblico es relativamente joven en todo el continente, Nicaragua ha venido inspirndose
en esas ideas novedosas que con el paso de los aos an siguen sindolo;
es comn, por ejemplo, referirse a la probidad que debe estar presente en
la funcin pblica a travs de sus funcionarios; tenemos una ley sobre la
materia de comienzos de la dcada de los ochenta, pero su no muy lejano
embrin ya se encuentra en otra disposicin constitucional de aquella
misma poca y que estableca que todo funcionario pblico es responsable por sus actos.
Lneas arriba hice mencin del monopolio econmico como un paso
del derecho administrativo. Tambin mi pas ha vivido esa experiencia al
ser nacionalizados los bancos y los seguros, convirtindose el Estado como
el gran empresario-administrador en esos rubros, lo que fue elevado a nivel
de normas de la Constitucin de 1987, situacin que fue modificada con la
gran reforma constitucional de 1995; de igual manera, los servicios pblicos pasaron a ser administrados y usufructuados por el Estado, lo que
tambin se ha venido modificando a travs de lentas transformaciones
institucionales. Es el vaivn de los tiempos del que Nicaragua no puede
escaparse como excepcin; es el reflejo de la dinmica de la Administracin Pblica, como dinmica es la empresa privada; es la vida econmica
de los pueblos que luchan por el desarrollo, dentro de un mundo cambiante y riesgoso; es el mismo caso de Nicaragua como un ejemplo ms en la
vertiginosa y dolorosa marcha hacia su porvenir.
Me refera tambin a los finales del siglo XIX y a las primeras dcadas del XX, cuando el derecho administrativo se desarrollaba en un estrecho mbito; lo mismo ocurra en Nicaragua, pero poco a poco se crearon
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instituciones de distinta ndole como la banca nacional para el fomento

nacional a principios de ese siglo, la que ha desaparecido muy recientemente; el control administrativo del gasto pblico a travs del Tribunal de
Cuentas, la seguridad social, la banca central, en fin, unidades de la Administracin Pblica que para su funcionamiento requeran de una legislacin, debiendo promulgarse como una necesidad la ley que regulara las
contrataciones administrativas y transformara las viejas instituciones en
otras ms remozadas como las existentes: Contralora General de la Repblica, Superintendencia General de Bancos y otras instituciones financieras, con la consecuente promulgacin de sus respectivas leyes. Todo
esto, como partes componentes del derecho pblico y administrativo.
En lo contencioso administrativo se dieron algunos pasos a comienzos de la mitad del siglo pasado al crearse la asesora legal de Hacienda
dentro de la estructura de la direccin general de Ingresos, un paso ms
de la justicia administrativa que luego se enriqueci con la creacin de la
Comisin Arancelaria bajo los dictados del Cdigo Aduanero Centroamericano; podemos decir que ya se asoma as lo contencioso administrativo
en cierne.
Es as que damos un salto y llegamos al ao 1974 cuando nos llega
una seal alentadora del avance propuesto en esta sensible materia: se
precepta constitucionalmente y de manera especial que habr un Tribunal de lo Contencioso Administrativo en la capital de la Repblica,
que conocer de los asuntos y en la forma que determine la ley. Nos
llega esa seal a slo un cuarto de siglo antes de entrar al nuevo milenio;
ya se viene hablando del control de las autoridades administrativas, aunque sin un cabal concepto de los verdaderos alcances de esa disposicin
constitucional. Los estudiosos del derecho esperaban la pronta realizacin
de tal anhelo, pero eso no pudo ser as por haber sido derogada esa Constitucin con la llegada al poder de nuevos gobernantes con otras ideas,
promulgndose una nueva Constitucin en el ao 1987; este nuevo texto
guarda silencio sobre la materia; sin embargo, con su reforma de 1995 se
logra conformar la Corte Suprema de Justicia con cuatro Salas, entre ellas
la Sala de lo Contencioso Administrativo. Es as como ahora puede verse
que entre uno y otro vaivn, se ha tratado de llegar al ms alto escaln
que puede desearse en un pas como el nuestro que se desenvuelve en un
torbellino de propsitos que, rodeados de las voluntades polticas, son impredecibles.
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En efecto, despus de una tenaz lucha de dos aos se logr por fin
que la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobara a finales de mayo del
2000, la Ley de Regulacin de la Jurisdiccin de lo Contencioso Administrativo que ha de aplicarse normalmente, eso es lo que se espera, ya
iniciado el siglo XXI, como una expectativa de nuestro pas para colmar
sus propsitos jurdicos, sus anhelos de orden, de justicia administrativa
con base legal. No voy a detenerme en las particularidades de esta ley,
que aunque es derecho escrito positivo por haber sido ya publicado su
texto en La Gaceta, Diario Oficial, an no se encuentra vigente porque
est sometida a una vacatio legis de diez meses despus de su publicacin, con algunas limitaciones para ser aplicada, y sin poder nombrarse
los magistrados respectivos antes de su entrada en vigencia, sino dentro
de los siguientes seis meses posteriores.
Este es el caso del derecho administrativo nicaragense a las puertas
del siglo XXI, llegando a pasos acelerados con las nuevas corrientes de
ideas y desarrollo cientfico-tcnico, en una veloz carrera en el progreso,
con pasos agigantados que nos lleva por nuevos sitios del conocimiento,
del que no puede ser ajeno el saber jurdico aplicado a la vivencia de la
Administracin Pblica cambiante como toda disciplina viva, en constante movimiento para bienandanza de los intereses ciudadanos.
As, Nicaragua se asoma al umbral del nuevo milenio con un nuevo derecho administrativo, desarrollndolo en los inicios del siglo XXI. Y es as,
tambin, como poco a poco nuestro pas trata de adentrarse hacia el nuevo
concepto universal del NOEI, el Nuevo Orden Econmico Internacional que,
de todas maneras, ya ha dejado de ser exclusivamente econmico, transformndose dentro de una mayor globalidad socio-econmica en la que Nicaragua pretende insertarse dentro de sus propios lineamientos y limitaciones, y
aunque con marcha lenta se dirige hacia nuevos derroteros que ya han sido
conquistados por otros pases de nuestro Continente.

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