Diversas Concepciones Éticas
Diversas Concepciones Éticas
Diversas Concepciones Éticas
tica profesional
1.
un buen poltico sino es, antes que todo, un sujeto virtuoso, es decir, moral (
Afirma nuestro autor que el bien tiene carcter de causa final; los principios de las
acciones son los fines por los cuales se hacen. El bien, por tanto, debe tener ciertas
condiciones: Ser perfecto, definitivo, suficiente por s mismo para hacer feliz al hombre
1
, debe ser una cosa presente.
En fin y en contra de su maestro, Platn, Aristteles dir que no existe un bien
nico, sino que existen diversos tipos de bienes. Es por ello que la tica debe ser
abordada desde un plano prctico y no solamente terico o intelectual. Para hablar de
tica habr que partir hablando de la experiencia, pues ella requiere de evidencia para
establecer el bien y la felicidad del hombre. La felicidad, es segn nuestra manera de
pensar, la actividad del alma dirigida por la virtud. Son las acciones conformes a la
virtud que son agradables a las personas virtuosas, y solo ellas lo son por s mismas, La
vida de las gentes virtuosas no necesita del placer como un accesorio; el placer lo
hallan en s mismas, ya que (...) las acciones virtuosas son agradables por s mismas..Sin
embargo, es evidente que la felicidad no puede prescindir de los bienes exteriores (...)
Hay pues alguna razn que nos impida denominar feliz al hombre que obra segn una
virtud perfecta y que est suficientemente provisto de bienes externos.
La virtud:
La virtud es una disposicin del alma, es decir, una capacidad y aptitud
permanente y preferencial para comportarse de un modo determinado. La virtud
requiere tambin de la voluntad. Es la organizacin del deseo que permite al hombre
vivir una vida verdaderamente feliz2 . Las virtudes son, en Aristteles, estados estables
del alma que permiten a una persona adoptar la decisin correcta acerca de cmo
actuar segn las circunstancias y que le motivan a actuar as.
La Virtud se adquiere por hbito, es decir, por ejercicio. Aristteles dir que
para ser justo es preciso que el hombre practique la justicia. Con ello, podemos decir
con Aristteles que los hombres no nacen virtuosos (Platn) aunque todos tenemos
cierta predisposicin, y tampoco basta la enseanza.
Para Aristteles la virtud consiste en un trmino medio, que no es lo mismo que
mediocridad, sino el equilibrio entre dos extremos igualmente viciosos. Es decir, es un
justo medio entre dos vicios. Veamos el siguiente ejemplo:
DEFECTO
Cobarda
Insensibilidad
VIRTUD
Valenta
Templanza
EXCESO
Temeridad
Desenfreno
Para los griegos la Virtud es una excelencia. Por tanto, las virtudes son estados del
alma que permiten a una persona vivir una vida excelente, realizar una funcin del
modo ms pleno.
1
2
Avaricia
Humildad
Desprecio de si
Generosidad
Magnanimidad
Sinceridad
Prodigalidad
Vanidad
Arrogancia
Ciencia
Sabidura
Arte o Tcnica
Discrecin
Perspicacia
Buen consejo
Templanza o moderacin
Pudor
Generosidad o liberalidad
Amabilidad
Veracidad
Buen Humor
Afabilidad o dulzura
Magnificencia
Magnanimidad
2.
significa placer) Segn los hedonistas, puesto que como muestra la ms elemental de
las psicologas, todos los seres vivos buscan el placer y huyen del dolor, tenemos que
reconocer que el mvil del comportamiento animal y del humano es el placer. Pero a la
vez que el placer es tambin el fin al que se dirigen todas nuestras acciones y el fin por
el que realizamos todas nuestras elecciones. De donde se sigue, concluyen, que el
placer es el fin natural y moral de los seres humanos quin obra moralmente
entonces? Obra moralmente el que sabe calcular de forma inteligente, a la hora de
tomar decisiones, qu opciones proporcionarn consecuencias ms placenteras y
menos dolorosas, y elige en su vida las que producen mayor placer y menor dolor.
Desde esta perspectiva, la moral es el tipo de saber que nos ayuda a calcular de
forma inteligente las consecuencias de nuestras acciones para lograr el mximo placer
y el mnimo de dolor. Pero el mximo y el mnimo para quin?
En la tradicin hedonista se produce un cambio trascendental desde el mundo
griego al moderno al intentar contestar a esta pregunta, porque el primero entiende
que cada individuo tiene que procurar maximizar su placer y minimizar su dolor,
mientras que el hedonismo moderno (el utilitarismo)propone como meta moral lograr
la mayor felicidad (el mayor placer) del mayor nmero posible de seres vivos) Es
esencial, pues, aprender a calcular las consecuencias de nuestras decisiones, teniendo
por meta la mayor felicidad del mayor nmero, y actuar de acuerdo con los clculos.
a.
EL HEDONISMO EPICREO
El
Epicuresmo es una tica hedonista, esto es, una explicacin de la moral en
trminos de
la bsqueda de la felicidad entendida como placer
, como satisfaccin de
carcter sensible. No se trata de la primera tica hedonista de la historia, puesto que
ya entre los sofistas hubo algunos que eran partidarios de estos planteamientos y
entre los discpulos de Scrates hubo tambin una corriente, la de los cirenaicos que
defendi que el bien humano se identifica con el placer, particularmente con el placer
sensual e inmediato. Sin embargo, como ya hemos visto, era un hedonismo incipiente
fue agudamente criticado por Platn y Aristteles, de modo que hubo que esperar a las
propuestas de Epicreo para disponer de un modelo de hedonismo filosficamente
ms maduro.
Epicreo de Samos (341-270 a.c.) sostiene que si lo que mueve nuestra
conducta es
la bsqueda del placer, ser sabio quien sea capaz de calcular
correctamente que actividades nos proporcionan mayor placer y menor dolor
, es decir,
quien consiga conducir su vida, calculando la intensidad y duracin de los placeres,
disfrutando de los que tienen menos consecuencias dolorosas y repartindolos con
medida a lo largo de la existencia. Dos son, por lo tanto, las condiciones que hacen
posible la verdadera sabidura y la autntica felicidad: el placer y el entendimiento
calculador. Este ltimo nos permite distinguir varias clases de placeres,
correspondiente a los distintos tipos de deseo. Nos afirma Epicreo,
Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte, son varios deseos; entre
los naturales, unos son necesarios y otros no; y entre los necesarios, unos lo son para la
felicidad, otros para el bienestar del cuerpo y otros para la vida misma. Conociendo
bien estas clases de deseos es posible referir toda eleccin a la salud del cuerpo y a la
sensibilidad del alma, porque en ello consiste la vida feliz. Pues actuamos siempre para
no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo hemos conseguido ya no necesitamos de nada
ms(..)Por ello, cuando decimos que el placer es el objetivo final, no nos referimos a los
placeres de los viciosos como creen algunos que ignoran, no estn de acuerdo o
interpretan mal nuestra doctrina, sino al no sufrir dolor en el cuerpo ni estar
perturbado en el alma (Ataraxia). Porque ni los banquetes ni juergas constantes (...)
dan la felicidad, sino el sobrio clculo que investiga las clases de toda eleccin o
rechazo y extirpa las falsas opiniones de las que procede la gran perturbacin que se
apodera del alma.
Como puede apreciarse, Epicreo se distancia de un cierto hedonismo ingenuo
para proponer como ideal de felicidad el goce moderado y sosegado de los placeres
naturales.
DESEOSNECESARIOSYNATURALES
Elqueviveconformealanaturalezaessiemprerico
DESEOSNATURALESYNONECESARIOS
N
acendeldeseodevariarydebensermoderados
porlaprudencia
DESEOSNONATURALESYNONECESARIOS
Nacendelasopinionesdelosinsensatosquenose
satisfacenconloquetienenyseafligenconloque
notienen.
b.
carcter social del que aquel (el hedonismo epicreo) careca. El utilitarismo puede
considerarse hedonista porque afirma que lo que mueve a los hombres a obrar es la
bsqueda del placer, pero considera que todos tenemos unos sentimientos sociales,
entre los que destaca el de la simpata, que nos llevan a caer e la cuenta de que los
dems tambin desean alcanzar el mencionado placer. El fin de la moral es, por tanto,
alcanzar la mxima felicidad, es decir, el mayor placer para el mayor nmero de seres
vivos. Por tanto, ante cualquier eleccin, obrar correctamente quien opte por la
accin que proporcione la mayor felicidad para el mayor nmero.
Este principio moral es, al mismo tiempo, el criterio para decidir racionalmente.
En su aplicacin a la vida en sociedad, este principio ha estado y sigue estando en el
origen del desarrollo de la economa del estado de bienestar y de gran cantidad de
mejoras sociales.
Los representantes ms clsicos del utilitarismo los podemos encontrar en
:
Jeremy Bentham (
1748-1832)
John S. Mill (1806-1876). Bentham expuso una
aritmtica d e los placeres, que se apoya en dos principios:
1.
2.
El placer puede ser medido, porque todos los placeres son cualitativamente
iguales. Teniendo en cuenta criterios de intensidad, duracin, proximidad y
seguridad, se podr calcular la mayor cantidad de placer.
Distintas personas pueden comparar sus placeres entre si para lograr un
mximo total de placer.
3.
EL DEONTOLOGISMO KANTIANO
Y en efecto, todo el enorme esfuerzo que llev a cabo en su obra filosfica tuvo
siempre el objetivo de estudiar por
separado
dos mbitos que ya haba distinguido
Aristteles siglos atrs; el mbito terico, correspondiente a
lo que ocurre en el
universo conforme a su propia dinmica y el mbito de lo prctico, correspondiente a
lo que puede ocurrir por obra de la voluntad libre de los seres humanos
. En ambos
terrenos es posible, ajuicio de Kant, que la razn humana salga de la ignorancia y la
supersticin si desde la filosofa se toman medidas para disciplinar la reflexin sin
dejarse llevar por arrebatos ingenuos e irresponsables.
En el mbito prctico, el punto de partida para la reflexin es
un hecho de
razn : el hecho de que todos los humanos tenemos conciencia de ciertos mandatos
que experimentamos como incondicionados, esto es, como
imperativos categricos,
todos somos conscientes del deber de cumplir algn conjunto de reglas, por ms que
no siempre nos acompaen las ganas de cumplirlas, las
inclinaciones naturales
, como
todos sabemos por propia experiencia, pueden ser tanto un buen aliado como un
obstculo, segn los casos, para cumplir aquello que la razn nos presenta como un
deber. En esto consiste el giro copernicano de Kant en e mbito prctico: el punto de
partida de la tica no es el bien que apetecemos como criaturas racionales, porque el
deber no es deducible por el bien (en esto tendra razn Hume al rechazar la deduccin
de un debe por un es) sino que el bien propio y especfico de la moral no consiste en
otra cosa que en el cumplimiento del deber.
Los imperativos categricos son aquellos que mandan hacer algo
incondicionalmente cumple tus promesas, di la verdad, socorre a quien est en
peligro, etc. Tales imperativos no son rdenes militares que nos obligan a hacer algo
porque s, sino que estn al servicio de la preservacin y promocin de aquello que
percibimos como un valor absoluto: las personas, incluyendo la de uno mismo. A
diferencia de los imperativos hipotticos, que tienen la forma si quieres Y, entonces
debes hacer X, los categricos mandan realizar una accin a modo universal e
incondicionado y su forma lgica responde al esquema Debes o No debes- hacer
X! La razn que justifica< estos mandatos es la propia humanidad del sujeto al que
obliga, es decir, debemos o no debemos hacer algo porque es propio de los seres
humanos hacerlo o no. Actuar de acuerdo con las orientaciones que ellos establecen
pero slo por miedo al qu dirn o por no ser castigados supone rebajar la humanidad
de nuestra persona y obrar de modo meramente legal, pero no moral, puesto que la
verdadera moralidad supone un verdadero respeto a los valores que estn implcitos
en la obediencia de los imperativos categricos. Naturalmente, actuar en contra de
tales imperativos es totalmente inmoral aunque pueda conducirnos al placer o la
felicidad, puesto que las conductas que ellos recomiendan o prohben son las que la
razn considera propias o impropias de seres humanos. Pero cmo puede la razn
ayudarnos a descubrir cules son los verdaderos imperativos categricos y as
distinguirlos de los que meramente lo parecen?
Kant advierte que los imperativos morales se hallan presentes en la vida cotidiana,
no son un invento de los filsofos. La misin de la tica es descubrir los rasgos formales
que dichos imperativos han de poseer para que percibamos en ellos la forma de la
razn y que, por tanto, son normas morales. Para descubrir dichos rasgos formales
Kant propone un procedimiento que expone a travs de lo que l denomina las
formulaciones del imperativo categrico. De acuerdo con este procedimiento, cada
vez que queramos saber si una mxima puede considerarse una ley moral, habremos
de preguntarnos si rene los siguientes rasgos, propios de la razn:
a.
Universalidad:
Obra slo segn una mxima tal que puedas querer al
mismo tiempo que se tome como ley universal Ser ley moral aquella que
comprendo que deberamos cumplir.
b.
c.
esto es, a a firmar la existencia de Dios como postulado de la razn, y no como una
certeza absoluta. La solucin de Kant equivale a decir que no es posible demostrar
racionalmente que hay un ser omnipotente que puede garantizar la felicidad a quienes
se hagan dignos de ella, pero que la razn no se opone en lo ms mnimo a esta
posibilidad, sino que por el contrario, la exige como una ms de las condiciones que
proporcionan coherencia a la moralidad en su conjunto. Porque Si Dios existe; podr
hacerse realidad el bien supremo de que las personas buenas alcancen la felicidad que
merecen, aunque para ello sea necesario un tercer postulado de la razn: la
inmortalidad del alma. Pero mientras llega la otra vida , ya en sta es posible ir
transformando la vida individual y social en orden a que todos seamos cada vez
mejores personas; para ello Kant afirma la necesidad de construir en la historia una
comunidad tica o lo que es lo mismo, una sociedad justa. De este modo, la tica
kantiana apunta en ltima instancia a una progresiva reforma poltica que ha de llevar
a nuestro mundo a la superacin del peor de los males la guerra con la justa
instauracin de una paz perpetua para todos los pueblos de la tierra.
4.
La no confesionalidad de la sociedad
La posibilidad de una tica puramente racional.
Las personas ya viven sus ticas de mximos y que no podemos esperar que
ellas las compartan.
a.
Nos parece oportuno entregar nuestra visin crtica sobre los principales
aspectos de la tica del discurso esbozada en este artculo. Estos versarn muy
brevemente sobre, lo que a mi juicio, representan el taln de Aquiles de este
planteamiento. A saber:
1.
2.
genrico.
3.
4.
5.
6.
7.