Evolucion de La Vivienda
Evolucion de La Vivienda
Evolucion de La Vivienda
Los grupos humanos paleolticos eran nmadas, buena parte de los neolticos tambin, o
eran semisedentarios. Debieron existir, adems de los refugios en cuevas, formas de
proteccin contra la intemperie y la accin de los depredadores; es posible que fueran
"construcciones" efmeras de las que no han quedado vestigios.
Ya en atal Hyk, actual Turqua, (10.000-6.000 antes de Cristo) se encuentran restos
de viviendas estables; el material de construccin era la arcilla (piezas secadas al sol).
Las sucesivas construcciones sobre los restos neolticos hacen difcil conocer cmo era
esa primera arquitectura.
En Babilonia (la legendaria Torre de Babel), cuna de la civilizacin de Mesopotamia, no
haba piedra; la construccin se haca con ladrillo de arcilla secado al sol (adobe) y
ladrillo cocido. Los muros son macizos y ciegos (es decir, sin ninguna abertura).
La escasa suntuosidad de los materiales obligaba al revestimiento de los muros con
cermica cocida, incrustada a modo de cuas en el adobe; tambin se utiliz la cermica
vidriada coloreada.
Tanto los palacios como las casas se articulaban en torno a un patio al que se abran,
mientras que los exteriores eran prcticamente ciegos. Las cubiertas de las naves eran
planas y en terraza. Para las cubiertas de luces (entradas y ventanas) se utilizaba el arco
y la bveda. La forma dominante era el cubo, lo que confiere una gran pesantez al conjunto, slo
aligerada por el escalonamiento de los edificios.
Nada subsiste, de las ms antiguas viviendas chinas. Contrastando en forma sorprendente con las
primeras grandes civilizaciones de la historia, los chinos no empleaban para la construccin sino
materiales muy frgiles, como la greda, la madera, el bamb y la porcelana, y mostraban adems
una marcada predileccin por los tabiques delgados. Sin embargo, no es imposible imaginar la
forma de sus casas y la manera en que stas estaban arregladas.
Hasta que la influencia europea se hizo sentir en el Imperio de los chinos, stos tuvieron
durante siglos los mismos tipos de viviendas; las de los comerciantes constaban casi
siempre de varios pisos, estando destinados los ms elevados a depsitos de
mercaderas; las otras eran de un solo piso, y se las construa en ocasiones sobre un
terrapln, pareciendo de esta manera ms altas. En general, las casas se componan de varios
compartimientos rectangulares o cuadrados, y con frecuencia se las rodeaba de jardines.
Los compartimientos, considerablemente numerosos en las moradas de los ricos, se vean
reducidos en aquellas de las familias modestas a un vestbulo o sala de recepcin y a una pieza
comn donde los ocupantes pasaban la mayor parte del tiempo; en esa habitacin la familia se
reuna para comer y se practicaba el complicado ceremonial del t, y frecuentemente, a falta de otra
pieza, se dorma sobre esteras improvisadas, que durante el da eran guardadas en nichos
especiales.
La casa, generalmente desprovista de ventanas, recibe la luz por un patio interior, lugar de reunin
de la familia cuando hacia buen tiempo. Para cerrar las aberturas empleaban papel aceitado, gasa,
ncar o cortinados.
En las piezas se disponan, con sabio desorden que evidenciaba un singular talento, hermosos
biombos de juncos trenzados, de seda o papel pintado; se conseguan as pequeos rincones
ntimos, reservados a la conversacin y al reposo.
Los techos, marcadamente inclinados, estaban cubiertos de tejas pintadas de colores tradicionales,
que respondan a las diferentes castas, y constituan signos exteriores de elegancia o dignidad.
La casa china en sus tipos ms perfeccionados estuvo provista de un curioso sistema de
calefaccin diversos conductos de barro, disimulados en las paredes, difundan en las distintas
piezas el calor proveniente de un brasero, ubicado en el exterior y constantemente alimentado. Los
pobres disponan solamente de un brasero, ubicado en la habitacin en que permanecan.
Las paredes tapizadas de sedas multicolores, los muebles barnizados o adornados con rica
marquetera, las porcelanas y los objetos de metal esmaltado y, en el patio, los revestimientos de
porcelana y las columnas, cuya nica misin era la de enmarcar los retratos de los
antepasados, conferan a las moradas de las ciudades un carcter artstico y lujoso.
Totalmente distintas eran las caractersticas de las chozas que los labradores habitaban
durante la primavera y el verano, cuando abandonaban sus aldeas para cultivar los
campos, muy alejados de stas. Tpicas son las casuchas, semienterradas.
Muy diferentes de las moradas chinas y japonesas son las viviendas de los pueblos de
Amrica de la poca precolombina. Esta civilizacin, aunque primitiva y feroz en ciertos
aspectos, fue frtil en manifestaciones artsticas.
Entre los aztecas de las castas superiores, las casas grandes eran relativamente numerosas. Se
trataba de construcciones imponentes, de cinco o seis pisos, dispuestos en tres cuerpos: el del
centro estaba reservado a los dueos, a su familia y a sus protegidos, y los otros dos, a la
servidumbre y a los esclavos.
El patio central, llamado "estufa", confera a la construccin, de forma trapezoidal, un aspecto
grandioso y decorativo. Las murallas, de gran espesor, estaban constituidas por bloques de piedra.
En Mxico se empleaba para cementar estos bloques la cal quemada que se obtena de las
conchillas.
En las casas aztecas, amplios bancos servan de lecho. Si a stos se agrega una serie de cofres.
mesas y taburetes, se tendr una imagen completa del mobiliario. Las paredes estaban cubiertas
de esculturas y jeroglficos; el mismo gusto decorativo se manifestaba en el exterior, en los frisos de
los goterones y en los relieves que adornaban el techo. Las casas de los incas se asemejaban a las
que acabamos de describir. Las viviendas de los mayas pertenecientes a la clase rica tenan
amplias terrazas, terraplenes y cisternas.
Dirijamos ahora la mirada hacia las orillas del Mediterrneo. Misteriosas poblaciones, venidas tal
vez del Asia, en el curso del tercer milenio antes de Cristo, se establecieron en aquella zona y en
las islas del mar Egeo, y alcanzaron una refinada civilizacin, cuyo centro estaba representado en
la isla de Creta. Las ruinas evocan los palacios reales con sus poderosas murallas; la importancia
de las armeras, de los depsitos y la distribucin de las dependencias nos hacen pensar que esos
palacios eran verdaderas ciudadelas.
De la civilizacin cretense o minoica (del nombre de Minos, rey de Creta) tomaron los griegos los
primeros elementos de su arquitectura. Los cretenses llegaban del Norte, y cuando se instalaron en
la pennsula vivan an en estado semisalvaje.
En Micenas, Tirinto y Argos, los aqueos (el primero de los cuatro grupos griegos que dejaron su
nombre en la historia) construyeron viviendas reales, muy semejantes a las de los cretenses,
guindose por una planimetra ya entonces sabida.
Los aqueos, a quienes segn Homero debe atribuirse la guerra de Troya, llevaron desde la poca
de la invasin drica, que habra de absorberlos, una existencia buclica, y sus moradas reflejaban
la simplicidad de sus costumbres. Mientras los muros de los palacios estaban constituidos por
grandes piedras superpuestas, para las viviendas comunes se emplearon piedras pequeas
cementadas con arcilla. Las ms modestas estaban hechas de juncos y caas. El plan de las casas
variaba segn stas estuvieran situadas en los centros urbanos o en las afueras de la ciudad.
Nos encontramos as frente a dos tipos de viviendas: las construcciones de un piso y las de
desarrollo horizontal. En las primeras, las habitaciones reservadas a la familia ocupaban. la planta
baja, donde se disponan las caballerizas o los depsitos. Las segundas estaban concebidas de la
siguiente manera: en el centro, una vasta sala cuadrada (el megarn) , en medio de la cual se
colocaba el hogar; aqu se asaban trozos de cordero o de vaca para los banquetes. Sobre el lado
opuesto a la puerta de entrada se encontraban los dormitorios y una pequea pieza de recepcin;
en los lados restantes, el establo y los rediles. Las habitaciones reservadas a las mujeres estaban
separadas de las que ocupaban los hombres.
Con la invasin de los dorios, y sobre todo a partir del ao 776 a. C., en que fueron instituidos los
juegos olmpicos, un nuevo periodo se inicia para Grecia. Sin embargo, los habitantes de la ciudad
no desdearon las enseanzas de los aqueos y se limitaron a reemplazar el "megarn" por un patio
descubierto.
En Atenas y en las colonias que recibieron su influencia encontramos un nuevo tipo de
construccin. La casa de los ricos atenienses, aunque expresin de un gusto refinado,
nunca podr igualar en armona y belleza a los monumentos que adornaban la ciudad, ya
que los griegos dieron mayor importancia a la vida pblica que a la privada.
Las moradas urbanas estaban construidas segn un plan uniforme: un vestbulo, a
menudo decorado con estatuas, que daba acceso, por una segunda puerta y un pasillo, a
un patio bordeado de columnas, en el que se levantaba un altar consagrado a Jpiter; a
ambos lados de este altar existan otros dos, consagrados a los dioses de la propiedad y
de la familia.
En torno al patio se encontraban las piezas destinadas a los huspedes, los baos, las cocinas, en
las que se disponan las muelas para el trigo y los hornos, y finalmente las numerosas habitaciones
para la servidumbre. Frente a la puerta de entrada se hallaba el departamento de los hombres; el
gineceo (habitacin de las mujeres) estaba situado en el piso superior.
En las casas suburbanas, el gineceo se encontraba a continuacin del departamento del seor y se
abra sobre un jardn cercado. Algunas veces se destinaba el primer piso a los depsitos y al
alojamiento de los esclavos.
Ms tarde, los atenienses levantaron casas de dos o tres pisos, que podan ser alquilados
separadamente.
Los etruscos
Hacia el siglo X antes de Cristo la pennsula itlica fue invadida por los etruscos, pueblo
de misteriosos orgenes. Establecidos primero en la actual Toscana, ocuparon luego, en
forma progresiva, Umbra, el Lacio, Campania, el valle del Po, llevando consigo su
civilizacin. Esta lleg a su completo desarrollo despus de que los etruscos se hubieron
establecido en Italia, alcanzando un nivel menos elevado que el de los pueblos asiticos,
pero sensiblemente superior al de las poblaciones autctonas.
La religin, basada en el culto de los muertos, ocupaba un lugar muy importante en la
vida de los etruscos, quienes construyeron sepulturas extraamente semejantes a las
moradas de los vivos. Pensaban que de esta manera los difuntos aceptaran ms
fcilmente la privacin de la vida terrestre. El cuerpo sacerdotal de los etruscos lleg a ser famoso
por su ciencia y sabidura.
En un comienzo los etruscos vivan en chozas circulares que comprendan una sola pieza y sin ms
abertura que la de la entrada. Las paredes, de ramas recubiertas de arcilla, sostenan un techo
redondeado, con fuerte inclinacin a fin de facilitar el deslizamiento de las aguas de lluvia.
Ms tarde variaron la forma de la vivienda y los materiales empleados en la construccin; luego de
un perodo en cuyo transcurso se adopt para la choza la forma oval, con paredes de madera y
arcilla, se lleg al plano rectangular. Por ltimo, hacia el siglo V o IV a. de C., despus
de haber sufrido nuevas transformaciones, la vivienda etrusca alcanz su expresin ms
completa.
La casa de los ricos se apoya sobre una base de piedra (en las de mayor lujo se
emplearon el travertino y el peperino) y tiene un piso superior construido de madera. El
techo, inclinado hacia el interior, presenta una ancha abertura llamada cavaedium, a la
que corresponde, en el patio central, un estanque destinado a recibir las aguas de las
lluvias. En torno a ese patio se encuentran las distintas dependencias; stas sern tanto
ms numerosas y vastas cuanto mayor sea la fortuna del propietario.
Bajo el techo, una galera descubierta, adornada con columnas de piedra o de madera,
ha sido dispuesta alrededor del cavaedium.
En el exterior, la casa presenta unas pocas aberturas, ubicadas comnmente en lo alto del edificio;
la puerta tiene por lo general forma de trapecio, y est custodiada por perros vigilantes;
En el interior, el techo abovedado de las diferentes piezas y el arco que adorna la puerta de entrada
nos muestran el grado de perfeccin alcanzado por la arquitectura etrusca. Si bien la bveda haba
sido empleada por otros pueblos, jams hasta ahora se haba logrado de ella una ejecucin tan
perfecta.
Los etruscos amaban la vida, el lujo y el confort, y bajo la influencia de los fenicios y de los pueblos
de Oriente quisieron que sus casas fueran agradables y cmodas. Por este motivo se dio a cada
pieza un destino particular, las paredes fueron decoradas con pinturas y el suelo recubierto de
alfombras. Se dispuso en las distintas habitaciones: lechos de bronce o de madera, cofres,
escritorios, sillas sin espaldar, sillones, pebeteros, estantes, candelabros, aparadores, mesas de
juego con una sola pata y otros objetos que constituan el rico mobiliario de las moradas de aquella
poca.
Los romanos
Cuando los romanos comenzaron a ocupar un lugar en la historia tomaron numerosos
elementos de la cultura etrusca, mucho ms avanzada que la suya. En la poca de los
Siete Reyes y hasta el siglo I a. de C., las viviendas romanas, desprovistas de toda
elegancia, reproducan las casas etruscas en sus formas ms simples; se limitaban, en
efecto, alatriurn con el arca de agua y a algunas habitaciones.
La abertura del techo recibi el nombre de "impluvio", y el estanque que se hallaba
debajo de ste se llam "compluvio".
Con frecuencia el techo estaba sostenido por cuatro columnas de madera. En el atrio se
encontraba el hogar (que se usaba, segn las ocasiones, para la preparacin de los alimentos o la
celebracin de los sacrificios en honor de las divinidades), y en los primeros tiempos, el lecho. ste
habra de adquirir con el tiempo una gran importancia, puesto que las matronas romanas se
instalaban en l durante el da para vigilar cmodamente las tareas de los esclavos. Las
habitaciones estaban desprovistas de puertas y, cuanto ms, premunidas de tapices o cortinados.
Bajo la influencia de la refinada civilizacin griega, Roma fue paulatinamente abandonando sus
costumbres patriarcales y las moradas ganaron en dimensin y confort.
La casa de Livia, mujer de Octavio Augusto, nos da un acabado ejemplo de lo que eran las
viviendas de ese tipo, aunque muchos otros se nos ofrecen en Pompeya, rica y prspera ciudad de
comerciantes que fue destruida por una erupcin del Vesubio en el lo 79 de nuestra era.
no ya pequeas casas particulares como se haba hecho hasta entonces, sino grandes inmuebles
de departamentos que comprendan hasta 7 u 8 pisos.
Estos edificios tenan vastas piezas separadas por medio de tabiques de madera.
El nuevo estado de cosas se refleja, naturalmente, en la construccin de las viviendas. Las casas
son simples, pero ya no tienen el aspecto de covachas. Se componen por lo general de una planta
baja con una pieza principal; en el primer piso estn las habitaciones de los dueos, y debajo del
tejado las de los servidores. Los artesanos y los comerciantes transfieren la sala comn al primer
piso y destinan la planta baja a taller o a tienda; la ventana de madera, sirve de vitrina a los
comerciantes.
innovaciones hasta el siglo XV; la transformacin que se opera es, efectivamente, una utilizacin de
las formas heredadas de Grecia y Roma, que las excavaciones haban trado a la atencin pblica.
Se aument el tamao de las casas y se suprimieron elementos cuya razn de ser era puramente
defensiva. Al mismo tiempo se introdujo ms lujo en el moblaje.
En el siglo XV, al aumentar el bienestar econmico y el poder poltico de las clases acomodadas,
aparece un nuevo tipo de mansin seorial. Es el palacio, gran casa rectangular o cuadrada que se
eleva alrededor de un patio central, inspirada en el peristilo romano, y que comprende una entrada
monumental, un amplio vestbulo, una escalera para los dueos, otra para los domsticos, una
serie de habitaciones y sus dependencias en la planta baja, piezas de recepcin en el primer piso,
habitaciones para los amos en el segundo y para los domsticos bajo el techado.
Hacia la misma poca vuelve la moda de las villas en la campia, que conservan la forma y la
disposicin del palacio, pero disponen adems de balcones y galeras y estn rodeadas de un gran
jardn.
En todas las viviendas, tanto en la ciudad como en el campo, las diferentes piezas estn
comunicadas por galeras descubiertas. Pero en todos los pases no se sigui el mismo estilo, y el
palacio, que fue sucesivamente imitado en Francia, Alemania, Austria, Hungra e Inglaterra, sufri
modificaciones de acuerdo con el gusto y con los tipos de viviendas que haban estado de moda en
esas diferentes naciones.
En estas mansiones adquieren gran importancia las salas que se reservan para la vida social; la
necesidad de exhibir la propia riqueza se acenta durante los siglos XV y XVI, y se manifiesta en el
mayor lujo del moblaje y en el aumento de las piezas destinadas a la recepcin, as como en el
gran nmero de patios y galeras.
Otra caracterstica fundamental del palacio es que no hay un destino bien determinado para cada
habitacin; en el siglo XV, por ejemplo, las damas francesas y florentinas no vacilaban en recibir a
sus visitantes en los dormitorios, y Luis XIV,
en su esplndido castillo de Versalles,
gustaba de tomar sus comidas en una sala
de paso en donde los cortesanos podan
asistir libremente a la ceremonia.
Hasta
mediados
del
siglo
XVII
los
tampoco para la pequa burguesa; estas dos clases, en efecto, no tenan aun gran importancia en
la vida ciudadana. En Francia, por ejemplo, poda considerarse feliz el comerciante o burgus que
dispusiera de una vivienda con las siguientes comodidades: una planta baja, a veces un subsuelo
con cocina, piezas de servicio y sala de trabajo, un primer piso con una gran sala de recepcin y
sus propias habitaciones.
A partir de mediados del siglo XVI (en Roma desde fines del XV)se crean finalmente, en los pases
ms civilizados de Europa, siguiendo un criterio ms prctico y econmico, casas divididas en
departamentos para la burguesa pequea y media. Inglaterra; constituye una excepcin, pues en
ella prevalece an hoy el gusto por la vivienda individual.
Este gnero de casas se implanta sobre todo en aquellos pases cuyos habitantes, por tradicin o
bien por temperamento, gustan llevar una vida en comn.
La vivienda de la clase media, durante los siglos XVI y XIX, consiste en un departamento con
piezas menos amplias que las de las mansiones aristocrticas, pero igualmente bien decoradas.
Cada una de ellas tiene un destino preciso: la antecmara, el comedor, la salita, el saln, la
despensa, las piezas de servicio. Los arquitectos y urbanistas modernos opinan que estas
habitaciones estaban insuficientemente iluminadas, mal concebidas y desprovistas de higiene. Sin
embargo, hay que admitir que, si bien menos lujosas, son en cambio ms confortables que las
viviendas de las clases privilegiadas de los siglos anteriores. Con menos gasto, la casa del siglo
XVI consigue adems ser igualmente elegante. En las viviendas burguesas el papel pintado
corresponde a lo que eran los tapices y los frescos en las moradas aristocrticas, y
el parquet ocupa el lugar que all tenan las losas de mrmol o de mosaico.
Todas las habitaciones tienen una estufa que quema madera o un aparato de calefaccin ms
pequeo que los empleados precedentemente, pero que sin embargo cumple mejor sus funciones.
La introduccin de nuevos tipos de muebles destinados a usos particulares (papelera,
escritorio, toilette, etctera) muestra que se ha hecho un esfuerzo para lograr las mayores
comodidades. El mobiliario francs y el veneciano estn concebidos con gran cuidado: no slo son
elegantes, sino que ofrecen adems numerosos tipos de muebles de lnea simple, prcticos y
livianos. En Venecia hubo en el siglo XVI artesanos especializados que renovaron la carpintera de
muebles y la ebanistera. Unos se encargaban de hacer el cuerpo del mueble; otros, de barnizarlo
con laca, etc. Los muebles de Venecia eran apreciados en el mundo entero, y se exportaban sobre
todo a Francia y a Inglaterra.
Nos ocuparemos ahora de las viviendas modernas, pero antes, algo sobre las casas tradicionales
que subsisten an en algunos pases. En efecto, si bien los cnones de la arquitectura moderna
europea y americana se aplican en numerosos pases de Oceana, de Asia y de frica, no todos sin
embargo los han adoptado.
En muchos lugares quedan pueblos que se suelen llamar "primitivos", que habitan en el corazn de
frica, de Amrica del Sur, de Oceana y de Asia. Sus viviendas son completamente distintas de las
nuestras, tanto en sus formas como en sus materiales; por eso no podemos dar aqu una
informacin que abarque a todas. Nos contentaremos con decir que, si bien las moradas de
trogloditas son hoy ya muy raras, las habitaciones de esos pueblos primitivos recuerdan en general
las viviendas prehistricas. Hay que citar adems las casas, tan diferentes entre s, de esos grupos
tnicos que viven en pequeas localidades donde, pese a la influencia de la arquitectura moderna,
se conservan fielmente los tipos de viviendas ancestrales. Esta clase de fidelidad es por cierto muy
rara, y suele ser acompaada de un gran apego por los usos y costumbres de los tiempos pasados.
Encontramos algunos ejemplos en los Alpes y en el sur de Italia, en la regin de Bretaa, en
Francia, en Austria, en el Tirol y en ciertas zonas de Inglaterra y Escocia. Pero sin embargo esos
caracteres regionales van desapareciendo paulatinamente.
Si bien la vivienda burguesa del siglo pasado puede ser considerada, en comparacin con las
anteriores, relativamente elegante y confortable, en vano buscaramos en ella los detalles de
higiene, luminosidad y disposicin prctica de las habitaciones, tan esenciales en la vivienda
contempornea. La adopcin casi generalizada de los inmuebles divididos en departamentos
creaba numerosos problemas que, sin embargo, no hallaron solucin hasta nuestra poca. Sus
habitantes ignoraban no solamente lo que llamamos bienestar, sino hasta las reglas elementales de
la higiene. Los arquitectos de entonces se preocupaban por la apariencia, es decir por el aspecto
exterior, ms que por el verdadero confort, y se advierten perfectamente los fundamentos de esta
afirmacin al examinar las normas dictadas por la Municipalidad de Miln a fines del siglo XIX. Y, no
obstante, se trata de una ciudad que estuvo siempre a la vanguardia de la arquitectura civil.
En la mayora de los departamentos no existan caeras para el agua, y slo se dispona de un
cuarto de bao en el patio y una sola canilla para todo el inmueble. En los departamentos, la
distribucin de las piezas estaba mal concebida: las ventanas daban generalmente sobre patios
cerrados, donde a menudo se amontonaban los desperdicios, y en todos los casos eran demasiado
pequeos para asegurar a las habitaciones una ventilacin suficiente; la seda, el papel o el
terciopelo que recubran las paredes, las tapiceras, los profundos sillones y los numerosos
almohadones utilizados por las amas de casa para hacer ms acogedores sus departamentos, se
resolvi parcialmente algunos aos despus con la fundacin de un organismo que existe an bajo
el nombre de Instituto para la Construccin de Casas Populares. Debemos admitir, sin embargo,
que en el sector de las construcciones arquitecturales las soluciones ms satisfactorias son
bastante recientes. En las casas populares construidas en los alrededores de 1912, si bien puede
notarse un gran adelanto sobre las de los aos anteriores, se conceda an escasa importancia a
los factores de higiene y luminosidad.
A pesar de estas crticas, no debemos olvidar que las bases de una nueva arquitectura fueron
echadas durante el transcurso del siglo XIX, dando origen, de este modo, a un nuevo tipo de
alojamientos. La renovacin de la arquitectura, cuyo origen se halla en la historia de la sociedad,
estuvo acompaada por una verdadera revolucin en la tcnica de la construccin, gracias a los
distintos materiales introducidos. Experimentados primero en los edificios de inters pblico, como
pabellones para exposicin, sedes de sociedades u oficinas, puentes, el hierro, la fundicin y el
cemento armado seran utilizados con progresiva frecuencia por los arquitectos franceses, ingleses
y americanos. Fueron esos nuevos materiales los que permitieron levantar los rascacielos de
Nueva York y Chicago y desarrollar en altura las ciudades europeas ms importantes.
En la segunda mitad del siglo XIX se conoce el ascensor, y a principios del presente es introducida
la baera, en una habitacin estrictamente reservada al cuidado del cuerpo, al menos en las
viviendas burguesas.
Pero no podemos hablar de residencias verdaderamente modernas antes del perodo que sigui a
la primera guerra mundial, aunque algunas casas, como las villas del arquitecto norteamericano
Wright, construidas en una poca anterior, presentaban ya caractersticas modernas. En efecto, las
viviendas de los primeros aos de este siglo, aunque provistas de los ltimos perfeccionamientos,
como la iluminacin elctrica, la calefaccin central, el telfono, en lo que respecta a la disposicin
de las habitaciones y a la luminosidad no diferan mucho de las del siglo pasado. El mrito de haber
planteado el problema de la vivienda sobre bases nuevas, y en realidad las nicas aceptables,
corresponde a algunos arquitectos, los mismos que haban establecido los principios estticos de la
habitacin moderna, y cuyos nombres son F. L. Wright, norteamericano; W. Gropius y Mies van der
Rohe, alemanes; Joseph Perret y Le Corbusier, franceses. Sobre sus lineamientos y los de algunos
otros se funda toda la arquitectura moderna.
Sin profundizar las teoras de los diseadores contemporneos, podemos resumirlas diciendo que
la casa de departamento omultifamiliar debe ser ante todo agradable, es decir, que debe satisfacer
el gusto de los individuos por una casa hermosa, ha de ofrecerles las ms amplias garantas
de confort, de sencillez y de higiene. Y puesto que la familia pasa en ella la mayor parte de su
tiempo, debe adems ser alegre. Esta finalidad puede alcanzarse fcilmente mediante un sensato
empleo de los colores y una adecuada disposicin de las ventanas. Al construir una casa se tendr
en cuenta la cantidad de espacio y de luz que el hombre necesita; se acordar la ms grande
importancia a las instalaciones sanitarias, y las piezas se distribuirn de modo que las destinadas al
reposo se hallen lo ms alejadas posible de los lugares ruidosos. Las puertas comunes se
orientarn al norte, la cocina se hallar contigua al comedor para que el olor de los alimentos no
invada el resto de la casa; las ventanas y otras aberturas tendrn la suficiente dimensin como para
asegurar constante ventilacin de las habitaciones.
En la disposicin de las mismas se evitarn en lo posible las prdidas de espacio, y se tendrn en
cuenta las exigencias econmicas que obligan a limitar el nmero y la dimensin de las piezas. Se
tratar de instalar placares en las paredes o en los rincones, sin olvidar los armarios murales. Para
garantizar la salubridad del aire se conservar alrededor de los edificios una zona arbolada, o al
menos un espacio libre, mediante balcones o terrazas, y se suprimirn los patios cerrados.
En las viviendas econmicas actuales se ha adoptado racionalmente el principio de la pieza de uso
mltiple.
La habitacin llamada de estar sirve de saln, de comedor, de biblioteca, y a menudo tambin de
dormitorio. Le Corbusier levant en Marsella un edificio gigantesco. Dicha casa es una verdadera
ciudad, pues los locatarios pueden encontrar en ella todo lo que antes deban buscar en las
diferentes calles del barrio. Puede compararse ese inmueble, de un tipo totalmente nuevo, a los
grandes buques que ofrecen a sus pasajeros todo lo necesario y todo lo agradable.
Se inici con la imposicin de una tipologa arquitectnica espaola, que se vio obligada a
adaptarse a la sencillez de las cabaas rurales, a los materiales y al clima de las sabanas y los
bosques
La primera tipologa arquitectnica crucea surge con la llegada de uflo de Chvez al construir la
primera vivienda a orillas del rio Suts que hoy se conoce como pahuichi.
Tipologa de vivienda
El pahuichi o cabaa mestiza
Unidad habitacional compacta
Unidad habitacional con galera.
El pahuichi o cabaa mestiza
Estructura de madera
Pahuichi compacto/simple
Pahuichi compacto/simple
Cumplen diversas funciones: estar familiar, comedor, sala de reuniones comunal, cocina
y comedor.
La solucin mas comn de la zona de Santa cruz Comprende una habitacin cerrada
y otra abierta, de igual o un poco menos superficie que la primera llamada punilla.
modelos, an ms elaborados.
Presentan dos soluciones poco diferenciadas tecnolgicamente pero de imagen formal
distinta cuando trata de una edificacin de una planta o dos.
Est constituida por hileras de habitaciones continuas que pueden o no conforman patios
circunstanciales.
Diferente al pahuichi. Todas las habitaciones se conectan con el exterior e interior de la
vivienda y tambin se comunican entre s, mediante puertas internas.
XIX.
Las ventanas reducidas, presentan dos hojas practicables, que se abren hacia el interior y
con balaustres en el exterior.
de bovedilla salen en voladizo para sostener un balcn continuo, cuya funcin principal es
comunicar las habitaciones de la planta alta entre si y que caracteriza morfolgicamente a la
tipologa
Este balcn continuo, acta como una galera colgante.