Historia de La Geopolitica Inglesa en Iberoamerica
Historia de La Geopolitica Inglesa en Iberoamerica
Historia de La Geopolitica Inglesa en Iberoamerica
GEOPOLITICA INGLESA
EN IBEROAMERICA
El Tratado anglo-argentino de
1825
Provincias Unidas cuando Gran Bretaa se enfrent con un problema especialmente lesivo
para sus intereses comerciales en la regin: la disputa entre Buenos Aires y Brasil por la
posesin de la Banda Oriental, que se convirti en un serio obstculo para el intercambio,
y le dio un giro nuevo a las relaciones entre el Ro de la Plata e Inglaterra. Sin embargo,
dejaremos el tratamiento de esta nueva etapa en las relaciones con Gran Bretaa para el
captulo correspondiente a la guerra con el Brasil, y ahora pasaremos a atender el papel
de Estados Unidos y Francia durante estos primeros quince aos cruciales de la historia de
las Provincias Unidas.
NOTAS
El tratado de Amistad, Comercio y Navegacin entre Gran Bretaa y el gobierno de
Buenos Aires fue firmado en Buenos Aires el 2 de febrero de 1825, segn consta en el
texto del mismo. Ver Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Biblioteca de la
Cancillera, Instrumentos internacionales de carcter bilateral suscriptos por la Repblica
Argentina (hasta el 30 de junio de 1948), Buenos Aires, 1950, t. III, p. 1957. La fecha de
14 de febrero de 1825 que dan Ferns (H. S. Ferns, op. cit., p. 138) y Gallo (K. Gallo, op. cit.,
p. 233) no es correcta.
K. Gallo, op. cit., p. 234.
H. S. Ferns, op. cit., cap. IV.
Aclaracin: Las obras citadas (op. cit.) que no se mencionan explcitamente en este listado
de citas, se encuentran en las pginas inmediatamente anteriores. Para ello, haga un click
en el botn "Anterior". Tambin puede utilizar la opcin "Bsqueda" , ingresando el
nombre del autor de las obras respecto de las cuales se requiere informacin.
FUENTE: http://www.argentina-rree.com/2/2-051.htm
RELACIONADO:
Para la mayor seguridad del comercio entre los sbditos de S.M.B. y los habitantes de
las Provincias Unidas del Ro de la Plata en caso de interrupcin o rompimiento entre las
dos partes contratantes (Ejemplo GUERRA POR MALVINAS de 1982) los sbditos y
habitantes tendrn el privilegio de permanecer y continuar el trfico entre ellos. Sus
propiedades no estarn sujetas ni a embargo ni a secuestro ni a ninguna otra
exaccin.
XII.
Los sbditos de S.M.B. en las Provincias del Ro de la Plata no sern inquietados por
su religin.
Podrn tener iglesias y capillas para su culto.
Podrn tener cementerios propios.
Asimismo los ciudadanos de las Provincias Unidas del Ro de la Plata tendrn en los
dominios de S.M.B. una libertad limitada de conciencia en las casas de su morada o en
los sitos de su culto en conformidad con el sistema e tolerancia establecido en los
dominios de S.M.B.. Proselitismo religioso No.
XIII Los sbditos de S.M.B. en las Provincias Unidas del Ro de la Plata tendrn derecho a
disponer libremente de sus propiedades de toda clase en la forma que quisieren o por
testamento y en caso que muriere algn sbdito britnico... tendr derecho a nombrar
curadores que se encarguen de la propiedad del difunto... sin intervencin alguna
dando noticia conveniente a las autoridades del pas t recprocamente.
XIV Deseando ansiosamente la abolicin total del comercio de esclavos, las Provincias
Unidas del Ro de la Plata se obligan a cooperar con S.M.B.... y a prohibir a todas las
personas residentes en las Dichas Provincias Unidas... de tomar parte alguna en dicho
trfico.
XV.
El presente tratado ser ratificado y las ratificaciones canjeadas en Londres dentro
de cuatro meses, o antes si fuese posible.
Manuel Jos Garca
Woodbine Parish
Cnsul General
-----------------Al da siguiente de firmado, esto es el 3 de febrero de 1825, el texto del Tratado fue
remitido al Congreso General Constituyente. Este Congreso resolvi encomendar una
comisin integrada por los diputados Funes, Castro, Vera y Andrada, que se expidiera
acerca de si las sesiones donde deben ser considerados tratados con otras naciones
deben tener carcter secreto (8).
El da 7 de febrero de 1825 la comisin present un dictamen. El mismo
determinaba que:
Los Tratados de Amistad, Comercio y Navegacin firmados por los respectivos
plenipotenciarios a nombre del Rey del Reino Unido de Gran Bretaa e Irlanda por una
parte, y por otra del Gobierno General de las Provincias Unidas del Ro de la Plata, que han
pasado al conocimiento del Congreso, sern considerados y discutidos en sesin secreta.
Por iniciativa del diputado por el territorio de Buenos Aires Don Valentn Gmez se agreg
a esta Resolucin: La publicacin de la resolucin del Congreso sobre los Tratados se har
junto con los documentos de la materia y se publicarn a la deliberacin con la expresin
de haber estado por la afirmativa o por la negativa(9).
En las sesiones de los das 16, 17 y 18 de febrero de 1825 fue considerado y aprobado el
tratado del 2 de abril de 1825 firmado con el Reino Unido de Gran Bretaa e Irlanda (10).
Hubo algn diputado que lo cuestion? Nadie lo ha investigado todava. Sera muy
importante averiguarlo.
Un da despus de la precipitada aprobacin por el Congreso Constituyente, esto es el 19
de febrero de 1825, el Tratado fue ratificado por el General Juan Gregorio de Las Heras con
su habitual celeridad y complacencia. Lo hizo en estos trminos:
NOS, Juan Gregorio de Las Heras, Capitn General y Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, encargado del Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Ro de
la Plata, reunidas actualmente en Congreso, habiendo en cumplimiento de la Ley
Fundamental del 23 de Enero de 1825, comunicado el dicho tratado al Congreso
Constituyente para su consentimiento, y obtenido su pleno poder y aprobacin para
ratificar y confirmar dicho tratado, por el presente acto lo ratificamos y confirmamos en
toda forma prometiendo y obligndonos en nombre de dichas Provincias Unidas del Ro de
la Plata, a que todas las estipulaciones hechas, y obligaciones contradas en l, sern fiel y
inviolablemente cumplidas. En fe de lo cual firmamos de nuestra mano el presente
instrumento de ratificacin y hcholo refrendar por nuestro Secretario de Estado en los
Departamentos de Guerra y Marina, sealndolo solemnemente con el sello de la Nacin,
en Buenos Aires a diez y nueve das del mes de febrero del ao de Nuestro Seor de mil
ochocientos veinte y cinco.
Juan Gregorio de Las Heras
Francisco
de la Cruz (11)
-----------------Por su parte en Gran Bretaa, el trmite de ratificacin del tratado se llev a cabo el 10 de
mayo de 1825 (es decir dos meses y dieciocho das despus que en Buenos Aires) a
travs de este documento:
Jorge VI, por la gracia de Dios, Rey del Reino Unido de la Gran Bretaa e Irlanda, Defensor
de la Fe, Rey de Hannover, etc.etc. a todos lo que la presente vieren, salud.
.............................
NOS, habiendo visto y considerado el tratado anterior, lo hemos aprobado, aceptado y
confirmado en todos y cada uno de sus artculos y clusulas como por la presente lo
aprobamos, aceptamos, ratificamos y confirmamos, para nosotros, nuestro herederos y
sucesores, empendonos y prometiendo sobre nuestra Real Palabra que cumpliremos y
observaremos sincera y fielmente todas y cada una de las cosas contenidas y expresadas
en el antedicho tratado, y que no sufriremos jams que nadie lo viole o quebrante de
manera alguna, siempre que est en nuestro poder evitarlo para mayor testimonio y
validez de esto, hemos ordenado que se ponga en el presente gran sello de nuestro Reino
Unido de la Gran Bretaa e Irlanda, firmando con nuestra Real Mano, dado en nuestra
Corte de Carlton House, el da diez de Mayo en el ao de nuestro Seor mil ochocientos
veinte y cinco, sexto de nuestro reinado.
Jorge Rex.
-----------------------------El ltimo paso para que el Tratado adquiriera plena validez y se perfeccionara es el
correspondiente al 12 de mayo de 1825 fecha en la cual las partes contratantes canjearon
los ejemplares de ratificacin. Por este canje el Reino Unido de Gran Bretaa e Irlanda
recibi texto original de la Ratificacin de las Provincias Unidas y estas Provincias Unidas
texto original de la ratificacin por Gran Bretaa.
El certificado de canje dice as:
Los abajo firmamos habindose reunido con el objeto de canjear las ratificaciones de un
tratado de amistad, comercio y navegacin entre las Provincias Unidas del Ro de la Plata
y S.M. el Rey del Reino Unido de Gran Bretaa e Irlanda, concluido y firmado en Buenos
Aires el da 2 de febrero de 1825, y habindose examinado cuidadosamente las
ratificaciones respectivas del dicho tratado, fueron canjeadas este da en la forma de
costumbre. En testimonio de lo cual han firmado y sellado el presente certificado de canje.
Dado en Londres el da doce de mayo del ao de mil ochocientos veinte y cinco.
Bernardino Rivadavia
Jorge Canning
____________________
Bernardino Rivadavia haba sido designado por Decreto del 17 de febrero de 1825 que
firman el General Don Juan Gregorio de Las Heras y Manuel Jos Garca, Ministro
Plenipotenciario y Enviado Extraordinario cerca de las Cortes de Inglaterra y Francia y
especialmente encargado de negocios cerca de la primera.
Jorge Canning (1770-1827) fue el Primer Ministro Britnico que al haber logrado que se
suscribieran tratados como el del 2 de febrero de 1825 sent un principio basal para el
Imperio Britnico en el siglo XIX, para el Common Wealth en el siglo XX: TRADE NO
COUNTRIES (Comercio no Territorios). Frmula con la cual, bajo la apariencia de una
igualitaria relacin comercial Gran Bretaa tuvo colonias no ostensibles, que como
territorios vasallos y tributarios le permitieron extraer todas las ventajas, prescindiendo de
la ingrata tarea de gobernar a las poblaciones sojuzgadas. Tal fue el caso de la Repblica
Argentina que si bien es cierto que no figura en los mapas es una parte decisiva del
Imperio Britnico segn la terrible expresin de la delegacin que presida el
Vicepresidente de la Nacin Don Julio A. Roca (h) para mantener y perfeccionar el
Tratado del 2 de febrero de 1825, en Londres en el ao 1933.
El Tratado del 2 de febrero de 1825 otorg a Gran Bretaa y los sbditos de la Corona
Britnica privilegios desembigadamente leoninos sobre la estructura econmica de las
Provincias Unidas del Ro de la Plata.
Hay que destacar que en el Tratado, a Inglaterra se le designa como Reino Unido de Gran
Bretaa e Irlanda dndosele el carcter correspondiente a un Estado Jurdicamente
organizado como monarqua. En cambio a las Provincias Unidas del Ro de la Plata se le
designa como territorios es decir como un rea geogrfica que no se halla jurdicamente
constituida. Ni bajo la forma Republicana, ni bajo la forma monrquica, ni bajo ninguna
otra. Es decir, son territorios que no estn conformados como un Estado, como un pas.
Sin embargo quedan ligados por perpetua amistad hacia Gran Bretaa.
En el artculo I se establece que entre el Reino Unido y estos territorios habr
perpetua amistad. Una particularidad muy significativa es que esa perpetua amistad
no ha de ser con los ciudadanos de las Provincias Unidas del Ro de la Plata sino con los
habitantes de las mismas. De ello, debe inferirse que las Provincias Unidas pueden estar
ocupadas por habitantes transitorios que no sean los ciudadanos arraigados en ellas.
En el artculo II se determina que Gran Bretaa, sus sbditos y los habitantes que
residan en ella podrn arribar con sus buques y cargas para ejercer el comercio a
cualquier puerto, paraje o ro de las Provincias Unidas en los cuales podrn entrar,
permanecer y residir, pudiendo alquilar casas y almacenes en cualquiera de estos
almacenes para realizar sus operaciones.
Con esta estipulacin de los ros interiores de las Provincias Unidas son de libre
navegacin para los britnicos con exclusin de cualquier otra bandera. Como Francia
reclamaba el mismo tratamiento esto origin la lucha armada mantenida con ese pas
desde enero de 1838 hasta octubre de 1840 y desde abril de 1845 hasta agosto de 1850.
En cuanto a la reciprocidad consignada la misma tiene todas las caractersticas de un
sarcasmo: Gran Bretaa contaba con la primera flota naval del mundo y tambin con la
primer flota mercante, mientras que las Provincias Unidas no tena ni buques de guerra, ni
buques mercantes. En tales circunstancias la extensin de la reciprocidad para las
Provincias Unidas a otros dominios de J. M. B. fuera de Europa sealada en el art. III
configur una verdadera burla.
Por el artculo VII la propiedad de buques de las Provincias Unidas del Ro de la Plata para
ser reconocida como tal debe reunir estos requisitos:
A) los buques deben pertenecer a ciudadanos de las provincias unidas y no a simples
habitantes.
B) los buques deben haberse construido en territorios de las provincias unidas.
Con este doble requisito, Gran Bretaa, evita que los buques de una potencia martima
rival de Gran Bretaa, pudieran a travs de convenios de las Provincias Unidas, utilizar
nuestras banderas para protegerse y ampararse en la navegacin martima.
En esta situacin se hallaban entonces los buques de los Estados Unidos de Norteamrica
a los cuales de este modo se les impeda una vinculacin ms directa con las Provincias
Unidas y dems Repblicas de Hispanoamrica (J. Fred Rippy La Rivalidad entre Estados
Unidos de Norteamrica y Gran Bretaa por Amrica Latina (1808-1830) Ed. Eudeba
Buenos Aires 1967).
Completando este artculo, el VI establece que los productos que se introduzcan en Gran
Bretaa o en las Provincias Unidas (es decir tanto de importacin como de exportacin)
sea que se transporten en buques de las Provincias Unidas (que no existan) o en buques
britnicos, pagarn los mismos derechos. Con las estipulaciones VII y VI virtualmente se
prohiba a la Repblica Argentina regular su navegacin martima de la misma manera en
que Inglaterra haba regulado la suya. En efecto, por el Acta de Navegacin de Cronwell,
todos los productos extrados de los dominios britnicos o arribados a ellos deben ser
transportados en buques de propiedad de Gran Bretaa o de sbditos britnicos.
El artculo VIII otorga a los comerciantes ingleses comandantes de buques y dems
sbditos de J. M. B. la misma libertad que tienen los naturales o hijos del pas para
manejar sus asuntos comerciales. No tienen obligacin de emplear a naturales del pas
como corredores, factores, agentes o intrpretes.
No tienen obligacin de pagarles salarios a menos que as lo convengan y pueden fijar por
s los precios de los productos que extraigan o introduzcan en las Provincias Unidas. Con
estas medidas los ingleses se amparaban en el ms riguroso liberalismo contractual con la
Argentina erradicando toda intervencin de los poderes pblicos de las Provincias unidas
en cualquier aspecto del comercio.
Es importante destacar que este artculo no concede a los ciudadanos y habitantes de las
Provincias Unidas la misma reciprocidad para actuar en esta materia en Gran Bretaa.
Ejerciendo estos derechos los ingleses, montaron una base de poder econmico creciente
que lleg a abarcar todas las regiones del pas y a ejercer influencias suficientes como
para contrarrestar los impulsos naturales y espontneos de los organismos
nacionales (12). En Chascoms, recuerda Scalabrini Ortiz, los financistas ingleses
sentaron el centro de su control y se propagaron como un garrapata ahita y
satisfecha (13).
El artculo IX otorgaba a las partes contratantes en sus respectivos dominios la clusula de
la nacin ms favorecida con relacin a lo estipulado a este Tratado. En virtud de esta
clusula las Provincias Unidas no podan otorgar a otra Nacin o a sus ciudadanos,
derechos superiores que a los otorgados a Gran Bretaa. Con respecto a este principio hay
reciprocidad como es de suponer, jams la estructura econmica argentina,
condicionada por Gran Bretaa, podr actuar en ese pas para incidir sobre su economa y
sus finanzas. Por otra parte jams Gran Bretaa habr de otorgar a pas alguno beneficios
superiores a los que ella arranca a las Provincias Unidas por este Tratado.
Con respecto a gravmenes impositivos el artculo IV tanto a los artculos procedentes de
las Provincias Unidas que lleguen a Gran Bretaa, cuanto los artculos procedentes de
Gran Bretaa que arriben a las Provincias Unidas no pagarn mayores derechos. El mismo
principio rige para los artculos que se extraigan de uno u otro lugar. En cuanto a la
prohibicin de extraer artculos determinados que una parte estableciera con respecto a
otra, se aplicar igualmente a productos provenientes o designados a otras naciones.
Ejemplo, una prohibicin de comprar carnes o cueros de vacuno que las Provincias Unidas
impusiesen a Gran Bretaa comprender a cualquier otro pas que intentase comprar esas
carnes o cueros de las Provincias Unidas.
En cuanto a gravmenes martimos por tonelaje, salvamento, avera o naufragio, los
buques britnicos de ms de 120 toneladas pagarn los mismos derechos y por igual
monto que los que pagan los buques de las Provincias Unidas (buques que no existe) en
los territorios de las Provincias Unidas. Esto lo dispone el artculo V.
As, en virtud de este Tratado la ahora Repblica Argentina ha quedado desde su inicio
sometida a un condicionamiento econmico total por parte de Gran Bretaa, y de otras
potencias anglosajonas. Esta peculiar relacin es lo que Harry Ferns, Profesor de la
Universidad de Birmingham denuncia la Ocupacin Anglo-argentina.
Esta ligazn motiv esta nota Lord Ponsonby encargado de negocios de Gran Bretaa en
Buenos Aires en 1828 al Gobernador Coronel Manuel Dorrego:
Vuestra Excelencia no puede tener ningn respecto sobre la doctrina expuesta por
algunos torpes tericos de que Amrica debera tener una existencia poltica separada de
la existencia poltica de Europa, el comercio y el comn inters de los individuos han
creado lazos entre Europa y Amrica, lazos que ningn gobierno, ni tampoco acaso ningn
poder que el hombre posea puede ahora disolver.
Y mientras esos lazos existan, Europa tendr el derecho y ciertamente no carecer de los
medios ni de la voluntad de intervenir en la poltica de Amrica por lo menos en la medida
necesarias para la seguridad de los intereses europeos (14).
El artculo X autoriza la designacin de los funcionarios encargados de ejecutar todas las
prerrogativas otorgadas. Tales funcionarios son los cnsules. El primer cnsul de Gran
Bretaa Woodbine Parish quien present sus cartas credenciales expedidas por el Ministro
Britnico George Canning el 15 de diciembre de 1823 (15) y fue reconocido como tal
recin el 6 de abril de 1824 por Decreto que firma Bernardino Rivadavia (16).
Parish fue el gestor delo emprstito Baring Brothers de 1824 y del consecuente
del Tratado del 2 de febrero de 1825.
Ambas operaciones tuvieron una decidida gravitacin en la formacin del vasallaje de la
hoy Repblica Argentina hacia Gran Bretaa. La metodologa fue esta: primero convertir al
pas en deudor, lo cual implica cercenarle su capacidad negociadora, luego imponerle el
tratado de condicionamientos totales que estamos estudiando. En cualquier poca y en
cualquier lugar un deudor cuando contrata sobre otros asuntos con su acreedor lo nico
que puede hacer es aceptar lo que le imponen. Y esta es la inalterable tragedia argentina:
desde de 1825 hasta nuestros das.
El 16 de julio de 1839 Sir Woodbine Parish terminaba sus funciones ante el Gobierno de
Buenos Aires, quien era en esos momentos Gobernador Encargado de las Relaciones
Exteriores de todo el pas le entreg el Escudo Nacional creado por la Asamblea del ao
XIII como Escudo de Armas Personal para Sir Woodbine Parish y sus descendientes. Es
decir que un smbolo de la nacin Argentina y como tal perteneca exclusiva de ella es el
escudo nobiliario de una familia inglesa. El correspondiente Decreto y Diploma se halla
firmado por el Gobernador Juan Manuel de Rosas cuya esfinge se halla ahora en lo billetes
de 20 pesos ($20) (17).
En cuanto al Cnsul designado por las Provincias Unidas para defender sus intereses y los
de sus ciudadanos y los de Gran Bretaa fue el Seor Juan Hullet (de origen ingls) de
quien desconocemos otros datos y que fue nombrado por Decreto del 6 de agosto de 1825
que firman Las Heras y Manuel Jos Garca (18).
El artculo XI cercena de una manera terminante el derecho de defensa econmica de la
Nacin en caso de guerra entre las partes contratantes. Las Provincias Unidas (ahora
Repblica Argentina) en caso del legar a un enfrentamiento blico con Gran Bretaa no
podrn proceder al embargo ni al secuestro ni a ninguna otra exaccin contra las
propiedades de los britnicos situadas en nuestro pas. Esto, durante la guerra por las
Islas Malvinas se aplic rigurosamente: mientras el Ejrcito Argentino combata como
poda en el archipilago y era masacrado, mientras se derribaban aviones de la Fuerza
Area que hicieron proezas, mientras se hundan buques como el General Belgrano, el
Banco de Londres en Buenos Aires y todas sus sucursales permanecieron abiertos y
operando normalmente. Todo lo contrario al quehacer primero de una guerra que es
incautarse de la propiedad enemiga.
Por el artculo XIII los sbditos de J. M. B. tendrn pleno derecho de disposicin de las
propiedades y bienes de toda clase que tuvieran en las Provincias Unidas, pudiendo
disponer de ellas por testamento. En caso de fallecimiento de un sbdito britnico sin que
hubiere hecho testamento, el Cnsul General tendr derecho a nombrar curadores que
se encarguen de las propiedades del difunto sin intervencin alguna de las autoridades
del pas que sern nicamente anoticiadas de lo que el Cnsul toma a su cargo.
En el artculo XII previendo que las radicaciones de intereses britnicos y de sbditos
britnicos han de ser sin lmite en el tiempo, los faculta para que tengan iglesias y capillas
de su culto y cementerios propios garantizndoles el libre ejercicio de su religin. En
cambio, por lo que eventualmente sucediera, los sbditos de las Provincias Unidas en gran
Bretaa tendrn ilimitada libertad de conciencia solamente en los recintos cerrados de
FUENTE: http://www.argentinaoculta.com/Tratado1825.htm
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?
v=4ur2GgKwmyw&list=PLD4B4A555B8412609&index=1
Esta primordial declaracin de los intereses sobre estas regiones tan encantadoras y
rentables para la navegacin y el comercio, especialmente para la nacin inglesa,
demuestra el inicio de un plan estratgico de desestabilizacin del Imperio Hispnico con
el objetivo de sustraer del espacio espaol americano a las Provincias o Reinos de las
Indias Occidentales para beneficio y usufructo de la esfera geoeconmica y comercial
inglesa, es decir, para constituir a estas regiones en Estados tributarios de lo que ms
tarde se denominara el Reino Unido de Gran Bretaa.
Notable es que en esta misma edicin inglesa de la obra del Padre Acua, se incluya un
mapa del norte de la Amrica del Sur: Per, Quito, Reino de Granada (Kingdom of
Granada), Los Quijos, Venezuela, Nueva Andaluca, Guyana, Carabuyanas y Brasil; con
una precisin destacable para la poca y donde el ro Amazonas nace en Quito:
The Course Of The River Of The Amazons. Described according to the Relation of F. Chr.
d'Acugna by Monsr. Sanson Geographer in Ordinary to the French King. London. Printed for
S. Buckley. 1698
La delineacin geogrfica del trazado del mapa se basa indudablemente y como se seala
all mismo en la relacin de Acua. Convirtiendo a Quito un objetivo estratgico ingls, la
llave para las riquezas del Per que podran ser transportadas por el Amazonas hacia el
Atlntico por el Par como se menciona en la introduccin precitada del libro.
Clara y acertada fue la previsin de las autoridades espaolas en prohibir la difusin de
los detalles relacionados a la cuenca del ro Amazonas, donde los intereses de sus
adversarios globales le acarraran el desmembramiento de sus provincias ultramarinas.
poca difusin y perturbador por su alevosa titulado Una propuesta para humillar a
Espaa, escrito en 1711 en Inglaterra por una persona de distincin se menciona un
funesto plan para acabar con la Monarqua Catlica Hispnica, atacando su principales
puntos y centros de poder y comercio, que entonces gravitaban en torno al ncleo
continental del Virreinato del Per, los actuales Ecuador, Per y Bolivia. Se dice all de
Quito:
dada la considerable falta (?) que tienen de estas mercaderas (textiles ingleses), que
tanto necesitan el consumo de ellas, aumentara, porque nuestros productos y tales son
irrazonablemente caros (debido a la restriccin del libre comercio en ese entonces), por
las razones ya mencionadas, y as los pobres y an los comerciantes, hacen uso de las
telas de Quito para sus vestidos y solo los mejores usan gneros y telas inglesas. Pero si
de una vez, nosotros podemos fijar nuestro comercio, por el camino que yo propongo
(directamente por Buenos Aires y a travs del continente hacia el interior, sin tener que
pasar por Cdiz), con seguridad, arruinaramos, en pocos aos, la manufactura de
Quito (el resaltado es mo).[15] [16]
Tal como sucedera finalmente hacia finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX hasta
la mal llamada independencia. Irnicamente puedo decir que con sorpresa. Este se
conform entonces como un plan estratgico britnico en 1711 para conquistar las
Provincias de Espaa en Amrica.
La apertura del comercio trajo devastadoras consecuencias para Quito y la sierra centronorte del actual Ecuador. Los paos ingleses introducidos a precios ms bajos que los
quiteos, significaron la prdida del mercado del norte del Virreinato del Per. La
necesidad de remitir fondos para la defensa de Cartagena de Indias ocasion la escasez
del circulante. La crisis econmica estuvo acompaada de una grave convulsin social
ocasionada tanto por las rebeliones indgenas[17], como por la creciente incertidumbre de
los barrios, quienes en forma tradicional protestaban contra esta situacin al grito de
VIVA EL REY! ABAJO EL MAL GOBIERNO!, demostrando as que ante todo y ms all
del pronunciamiento el Rey era el Rey. Un Rey distante pero benvolo.
de los nuevos pases a abrir sus puertos y recibir nuestras manufacturas, de Gran Bretaa
y de la India
Una expedicin a Caracas desde las Antillas, y una fuerza enviada a Buenos Aires, podran
realmente proveer la emancipacin de los colonos espaoles en las posesiones
orientales, pero el efecto de tal emancipacin, aunque considerable, no podra jams ser
tenido por seguro en las ms ricas posesiones de Espaa en la costa del Pacfico, y es
menester observar que la razn por la cual los espaoles han asignado importancia a sus
posesiones orientales es que ellas sirven como defensa para proteger sus ms valiosas
posesiones occidentales Por lo tanto, yo concibo que, con vistas a un impacto sobre el
conjunto de las posesiones espaolas en Sud Amrica, nada de sustancial puede lograrse
sin atacar por ambos lados, aproximadamente al mismo tiempo (Nota del autor del
artculo: Bolvar y San Martn), con un plan y una coordinacin tales que nos permitan
reducirlos, por la fuerza si fuera necesario, en todas sus inmensas posesiones sobre el
Ocano Pacfico.[18]
Portada de la
obra de William Burke "South American Independence, or the Emancipation of
South America, the Glory and Interest of England, London: Printed for
J.Ridgway, Opposite Bond Street, Picadilly, 1807"
Aceptando las exigencias britnicas dentro de los rumbos trazados por Bolvar el 18 de
abril de 1825 se firm entre los plenipotenciarios de Gran Bretaa y la Gran Colombia el
Tratado de Amistad, Comercio y Navegacin, que no difiere sustancialmente de los
tratados celebrados ese mismo ao por las Provincias Unidas del Ro de la Plata y Chile, y
ms tarde por Per y Mxico con la gran potencia talasocrtica. Para cuando el Ecuador se
constituy como un Estado soberano separado de la Gran Colombia en 1830, ya tena
normadas sus relaciones exteriores, comerciales y polticas, en condiciones de
exclusividad con Inglaterra, an antes de dotarse de su norma fundamental, de su primera
Constitucin.[28]
Uniforme britnico del batalln britnico Albin que invadi Quito bajo las rdenes de
Bolvar: "El pueblo britnico al pueblo ecuatoriano. Rplica del uniforme utilizado por los
soldados del batalln 'Albin' del ejrcito patriota." En la Cima de la Libertad de Quito.
El general Juan Jos Flores venezolano de nacimiento-, primer presidente del Estado del
Ecuador (tributario de Inglaterra) desde mayo de 1830 sin la denominacin de Repblica
por entonces-, lo reconocera por decreto con estos trminos:
Juan Jos Flores, Presidente del Estado del Ecuador, etc. Habiendo tenido noticias
oficiales de la muerte de S.M.B. el Rey Jorge IV y deseando dar un testimonio pblico del
gran sentimiento que ha cabido al Gobierno de ese Estado y a todos sus habitantes, por la
prdida de un monarca que ha sido el ms firme apoyo de nuestros derechos en la
gloriosa contienda de la libertad e independencia de Colombia y que supo estrechar con
ella muy leales y francas relaciones de amistad, comercio y navegacin.
Decreta:
Art. 1- Todos los individuos del Ejrcito y Marina (Cul marina? Los mercenarios y
sbditos ingleses como el almirante Illingworth acaso?) llevarn por ocho das
consecutivos desde la publicacin de este Decreto, el luto prevenido por el Reglamento
sobre divisas y uniformes de 20 de julio de 1828. (!)
Art. 2- Por igual tiempo pondrn todos los empleados pblicos un lazo negro en el brazo
izquierdo y en particular en el sombrero. (!)
Art. 3- El Ministro Secretario del Despacho, queda encargado de la ejecucin.
Quito, a 28 de Octubre de 1830.
J.J. Flores.[29]
Con estos rigurosos honores a un monarca britnico inicibamos pomposamente nuestra
vida independiente.
[1] Los ms recientes estudios geogrficos dan cuenta del Amazonas desde su origen
fluvial es el ms largo del mundo con 6800 km, seguido por el Nilo con 6756 km.
[2] Salvador Lara, Jorge, Quito y el Emperador Carlos V, Quito, 1958.
[3] Andrs de Artieda, Lector de Teologa del colegio de Quito. Desconozco si el Padre
Artieda era criollo o no.
[4] Burgos Guevara, Hugo, La crnica prohibida. Cristbal de Acua en el Amazonas, Ed.
Fonsal, Quito 2005, pg. 17
[5] Ibdem
[6] Ibdem, pg. 89
[7] Ibdem
[8] Ibddem, pg. 19 Adicionalmente debemos mencionar que el Memorial de Acua,
elevado al Real Consejo de Indias el 20 de marzo de 1641, tuvo una primera edicin con el
ttulo mencionado antes. No quedan ejemplares de esta obra, por lo que ha circulado ms
la Relacin reproducida en la conocida crnica del padre Manuel Rodrguez, El Maran y
el Amazonas, publicada en 1684. Todas las ediciones siguientes, en ingls, francs,
portugus, alemn y espaol, se han basado en la edicin de 1684.
[9] Ibdem, pgs. 91-92. Autoridad como Jaime Regan dice de este libro: De ella quedan
muy pocos ejemplares en el mundo, llegndose a cotizar uno de ellos en el mercado de
anticuario en USA $10.000 (USD). No se debe confundir esta segunda crnica con la
primera, no solo por las implicaciones de deformacin histrica, sino porque la primera ha
permanecido enclaustrada en Roma, y su identidad ha sido confundida ante la conciencia
mundial. La crnica primigenia, escrita por Acua, reza as: RELACION DEL
DESCUBRIMIENTO DEL RO DE LAS AMAZONAS OY [sic] RIO DE SAN FRANCO DEL QUITOY
DECLARACIN DEL MAPA EN DONDE EST PINTADO. Fue encontrada por Hugo Burgos G.
en Archivum Romanum Societatis Iesu (Letras Annuas de la Vice provincia de Quito y el
Nuevo Reino en los Reynos del Peru 1605-1669, R.et Q. 15I,-9, Folio 274-280). El
documento es manuscrito, paleografa jesutica de comienzos del siglo XVII.
[10] Como lo hemos referido: entindase que al referirnos a Quito abarcamos a todo el
actual territorio de la Repblica del Ecuador, de la entonces Real Audiencia de Quito (que
inclua territorios del actual sur de Colombia y norte del Per) y del conocido Reino de
Quito-del denominado Departamento del Sur de la Gran Colombia-. La Audiencia y
finalmente Capitana General de Quito Sede virreinal de facto con Mourgeon-.
[11] Voyages and discoveries in South America. The first up the river of Amazons to Quito
in Peru, and back again to Brazil, performd at the Command of the King of Spain by
Christopher d Acugna Done into English from the Originals London, printed for S.
Buckley, 1698. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia de la Repplica Argentina
Buenos Aires. Se seala en la introduccin al mismo: Accordingly they departed (Father
d Acugna and Pedro d Texeira) from Quito Jan. 16. 1639 and arrived at Para Dec. 12.
following. Thence he went into Spain, and presented to the King his Master an amuserelation of the said River; which was published at Madrid in 1641, and entitled Nuevo
descubrimiento del gran Ro de las Amazonas, in 4
[12] Ibdem, Introduccin, traduccin del autor del presente artculo.
[13] Un precedente histrico del denominado eje multimodal Manta-Manaos.
[14] Espinosa Fernndez de Crdoba, Carlos, Historia del Ecuador en contexto regional y
global, Ed. Lexus, Barcelona Espaa, 2010., pg. 432.
[15] Una persona de distincin, Una propuesta para humillar a Espaa, traduccin,
advertencia preliminar y notas del Capitn de Fragata Bernardo N. Rodrguez, Ed. Del
Comando en Jefe de la Armada de la Repblica Argentina, Libros e impresos raros, Buenos
Aires, 1970, pg. 20
[16] Curiosamente esta ruta de libre comercio que prevea el folleto citado fue la
misma ruta que utiliz Jos de San Martn para su campaa libertadora desde Buenos
Aires al Per y culminada por las huestes de Lavalle en las batallas de Riobamba y
Pichincha, campaa que se vera rematada con sendos tratados comerciales con
Inglaterra.
[17] El historiador Carlos Espinosa Fernndez de Crdoba seala al respecto: Hay que
recordar que la fiebre de sublevaciones indgenas que persisti a lo largo del siglo anterior
(siglo XVIII) no constituy una verdadera amenaza al sistema imperante, Ob. Cit., pg.
437
[18] En: Terragno, Rodolfo H., Maitland & San Martn, Universidad Nacional de Quilmes
Argentina, 1998; y Diario ntimo de San Martn. Londres 1824. Una misin secreta, Ed.
Sudamericana, Buenos Aires, 2009.
[19] En: Terragno, Rodolfo H., Maitland & San Martn, Universidad Nacional de Quilmes
Argentina, 1998; y Diario ntimo de San Martn. Londres 1824. Una misin secreta, Ed.
Sudamericana, Buenos Aires, 2009.
[20] As opinaba el Libertador sobre Quito: hombres tan malvados e ingratos. Yo creo
que le he dicho a Vd., antes de ahora, que los quiteos son los peores colombianos. El
hecho es que siempre lo he pensado, y que se necesita un rigor triple que el que se
empleara en otra parte. Los venezolanos son unos santos en comparacin de esos
malvados. Los quiteos y los peruanos son la misma cosa: viciosos hasta la infamia y
bajos hasta el extremo. Los blancos tienen el carcter de los indios, y los indios son todos
truchimanes, todos ladrones, todos embusteros, todos falsos, sin ningn principio de
moral que los gue. Bolvar a Santander, Pativilca, 7 de enero de 1824, en Vicente
Lecuna, Cartas del Libertador, Tomo IV, pgs. 12-14.
[21] Rodrguez, Jaime, La revolucin poltica durante la poca de la independencia - El
Reino de Quito 1808- 1822,Coporacin editora nacional, Biblioteca de Historia Volumen N
20, Quito, 2006,, pgs. 35, 36, 37
[22] Illingworth es ancestro de muchos oligarcas ecuatorianos y de algn separatista
guayaquileo. Como Jefe de la Escuadra unida del Per y Colombia, sostuvo el sitio de El
Callao y conjuntamente con el general Salom; tuvo el privilegio de recibir la capitulacin
de esa plaza fuerte el ltimo baluarte del Imperio en la Amrica del Sur- el 21 de enero
de 1826.
[23] Representando al gobierno britnico asisti a los solemnes actos del traslado de los
restos del Libertador a Caracas, en 1842 colaborando para que las ceremonias
resultasen dignas del clebre hombre. Al sugerir en una comunicacin al Foreign Office
para quien trabajaba desde 1840 cuando se reincorpor formalmente al servicio de Su
Majestad Britnica- la conveniencia de enviar un navo de guerra para escoltar al barco
que conducira a La Guaira desde Santa Marta, las cenizas de Bolvar, OLeary recalcaba:
Ningn gesto podr satisfacer ms a los pueblos de Venezuela y Colombia que esta
muestra de respeto a la memoria de un hombre de Estado que en toda su vida pblica
mostr siempre un sincero deseo de mantener estrechas relaciones con Inglaterra.
[24] Cabe destacar que muchos de estos ingleses y sus descendientes pasaron a formar
parte de la oligarqua plutocrtica ecuatoriana, paradigmticamente representados por la
familia Wright, gracias a las propiedades y dineros robados a sus legtimos dueos por
accin y gracia del Libertador que supo como recompensar a sus mercenarios.
[25] Albi, Julio, Banderas olvidadas- El Ejrcito realista en Amrica, Ed. De Cultura
Hispnica, Madrid, 1990, pg. 328
[26] Garca Arrieche, Carlos, Britnicos en la Emancipacin Ecuatoriana, aparecido en el
Boletn de la Academia Nacional de Historia Vol. 59, nm. 127-128, ene-dic. 1976, Quito,
pg. 54
[27] Ibdem.
[28] Este Tratado mantendra su plena vigencia hasta cuando se firm otro de ndole
similar esta vez entre el Ecuador ya como Repblica separada y Gran Bretaa durante el
gobierno de Diego Noboa.
[29] Homenaje pstumo del Gobierno ecuatoriano, por la memoria de S.M.B. el Rey Jorge
IV, de Gran Bretaa en Historia Diplomtica de la Repblica del Ecuador del Dr. Jorge W.
Villacrs Moscoso, quien seala al respecto: Entre los actos ms significativos y por cierto
curiosos, que merecen resaltarse en las relaciones entre nuestro pas e Inglaterra, figura el
homenaje pstumo, que rindi el Gobierno Ecuatoriano, presidido por ese entonces por el
General Juan Jos Flores, con motivo de la muerte de S.M.B. el Rey Jorge IV, y lo hizo
Ciudadanos y Ciudadanas:
El ao prximo, 2012, se han de cumplir treinta aos del acto blico y pico con el cual se
Reconquist el pedazo de nuestra patria que desde haca ms de un siglo y medio,
permaneca bajo el poder efectivo y ostensible de una potencia extranjera: el Imperio
Britnico, ahora denominado Common Wealth.
Este 29 aniversario es por lo tanto propicio para preparar la conmemoracin de la gesta y
comenzar con la reconquista definitiva, de Malvinas y de todo el patrimonio de nuestro
territorio y mbito martimo austral.
El 2 de abril de 1982, tuvo un profeta lrico en la pluma de Olegario Vctor Andrade (poeta
de Gualeguaych, Entre Ros, 1839-1882).
En su hoy olvidado poema titulado Nido de Cndores, el vate seala que el cndor que
sigui todas las guerras que procuraban la independencia Absoluta y total de nuestra
patria hispanoamericana, vuela hacia Malvinas, archipilago de tierra y sentimiento.
Y al respecto dice:
Y all estar hasta que la nave asome, portadora del hroe y de la gloria, hasta que el mar
patagn, cante a su paso los himnos de victoria. All quedar esperando ese da, En la
Cumbre brava.
Y ese da fue el 2 de abril de 1982, continuador de las victorias sobre Gran Bretaa del 12
de agosto de 1806 (jornada de Reconquista) y del 4 al 7 de julio de 1807 (jornada de la
Gran Batalla y Victoria de la Defensa de Buenos Aires).
Este ltimo, dej al invasor ingls con ms de 2.500 muertos, 2.000 heridos y mutilados y
ms de 4.000 prisioneros, tales las cifras de la primera batalla y la primera gran victoria
del Ejrcito Argentino (de tierra y de mar) fundado frente a esos eventos intempestivos de
los britnicos.
Fue un pueblo en Armas que form un ejrcito con sus Jefes y Oficiales. Regimientos de
Patricios de todas las actuales provincias, de las provincias del Alto Per (cuyos efectivos
fueron denominados arribeos) de la provincia de Paraguay y de la provincia de la
Banda Oriental, 50.000 efectivos criollos, segn lo detalla y relata el Proceso a
Whitelocke1 incoado y sentenciado en Londres en 1808.
Vencida la conquista ostensible del territorio de nuestra patria que tena en aquel
entonces 7.000.000 de km2, los britnicos emplearon mtodos encubiertos para ejecutar
sus planes de dominacin:
El 2 de febrero de 1825 se firm el Tratado de Amistad, Comercio y Navegacin cuyo art.
11 prohbe que, en caso de interrupcin, rompimiento o guerra entre Argentina y Gran
Bretaa, la Argentina interrumpa sus vinculaciones comerciales con Inglaterra.
Prohbe asimismo que las propiedades inglesas ubicadas en nuestro pas estn sujetas ni a
embargo, ni a secuestro ni a requisicin militar ni a ninguna otra exaccin.
Es de destacar que por el art. 2 de este Tratado, los ingleses tenan el derecho exclusivo
de navegar los ros interiores de la Argentina y llegar a cualquier paraje o puerto para
ejercer su comercio.
Por el art. 7 de este tratado, la Argentina, tena prohibido arrendar buques mercantes a
otras potencias. De esta manera, toda la navegacin de ultramar, durante el siglo XIX
qued en manos de Inglaterra.
Consecuente con esta conquista econmica no apreciable a simple vista, Gran Bretaa
impuso el 1 de mayo de 1933, el Tratado Roca-Runciman, por el cual, para perfeccionar el
Tratado de 1825, Gran Bretaa se adjudic el Banco Central de la Repblica Argentina y la
Corporacin del Transporte Automotor de todo el pas, como condicin para seguir
comprndonos carnes.
Este sojuzgamiento, nico en el mundo lleg a su punto ms alto con los Tratados de Paz
por la Guerra de las Malvinas, firmado en Madrid el 15 de febrero y en Londres el 11 de
diciembre de 1990.
Ambos tratados firmados 8 aos despus de concluida la guerra constituyen el Tratado de
Versailles2 que mantiene a la Argentina cautiva.
Recapitular esta situacin en este gran da, 2 de abril de 2011, es el mejor homenaje que
podemos rendir a quienes con mstico orgullo entregaron sus vidas para que Malvinas y
toda la Argentina fueran un pas categricamente independiente.
Deca Blas Pascal que la fuerza rige el mundo, pero que la opinin pblica rige la fuerza.
4) Poder sobre los Medios de Comunicacin: Empresa Nacional de Telfonos del Estado,
Empresa Nacional de Correos y Telgrafos, Canales de Televisin, 11 y 13, Radio Belgrano,
Radio Excelsior y Todos los Medios de Comunicacin Administrados por el Estado e
Imprentas del Boletn Oficial.
5) Poder sobre las Materias Primas: Supresin de la Junta Nacional de Carnes, Privatizacin
de la Junta Nacional de Granos, Unidades de Campaa (silos y elevadores terminales de
los puertos), Pesca en el Atlntico Sur (Acuerdo-Tratado de Madrid del 15/02/90, Art. 7).
6) Poder Cientfico y Tecnolgico a travs de las Universidades Privadas y de las
Fundaciones de Empresas que intervienen en las Universidades Nacionales.
7) Poder sobre las Fuerzas Armadas: Artculos 4, 5 y 8 del Acuerdo-Tratado de Madrid
del 15/02/90 entre Gran Bretaa y la Repblica Argentina.
8) Poder sobre los Servicios Pblicos: Obras Sanitarias de la Nacin (venta del agua
potable).
9) Poder sobre el trabajo, las retribuciones y las remuneraciones de los argentinos: esta
potestad les fue discernida a los britnicos por el Art. 8 del Tratado de 1825. La Ley de
Empleo N 24.013 al tornar discontinuo y limitado en su vigencia al contrato de trabajo
ha suprimido el Derecho a Trabajar al que el pueblo argentino haba accedido por imperio
de un derecho natural que fue recepcionado por el derecho positivo. 10) Poder sobre la
vida a travs de la extensin horaria de la relacin de trabajo: la conquista universal de la
jornada mxima de ocho horas de trabajo que nuestro pas adopt por la Ley Nacional N
11.544 promulgada y publicada el 12 de septiembre de 1929 ha sido reemplazada por una
jornada de trabajote 10 horas de labor o ms. 11) Poder sobre el sistema previsional: la
Ley de Jubilaciones Privadas N 24.241 sancionada por la Cmara de Diputados del
Congreso de la Nacin en abril-mayo de 1993, impuso un sistema compulsivo de ahorro
forzoso para los trabajadores. Este sistema fue derogado a partir del ao 2003 por la ley
N 26.425, de octubre del 2008, que determin la re-implantacin del sistema estatal. 12)
Poder de las empresas extractivas, de manufacturas y de servicios que acten como
compaas privadas dentro de este diagrama: este es el capitel de la columna de
estructura econmica cuyas partes o tramos hemos tipificado en estos doce puntos. El
Plan Fnix, de la Universidad de Buenos Aires, del ao 2002 resume toda la cuestin
diciendo que se privatiz el capital estatal, transfirindolo a empresas privadas
extranjeras y a su vez, se extranjeriz el capital privado que se vio en la obligacin de ser
vendido a empresas extranjeras multinacionales (inglesas, norteamericanas, canadienses,
australianas, etc.) El art. 6 del Tratado de Londres establece que la transferencia de
inversiones y ganancias al exterior de las empresas privatizadas y extranjerizadas, se
efectuar en moneda convertible y que en todos los casos, el Estado Nacional, garantiza
las transferencias de utilidades y capitales al exterior. Todo esto se reglament por las
Leyes N 33.696 de Reforma del Estado y por la Ley de Convertibilidad N 23.928. En
cuanto a la Deuda Externa Argentina, al terminar la dcada de los gobiernos de Menem,
totalizaba 145.000 millones de dlares (vase la semejanza con Versailles).
dineros:
A Espaa llegaba solamente el 20% en concepto de impuestos (como en el resto del
territorio de la corona espaola), el llamado "quinto real", el 80% nunca sali de
Amrica, ... No tenmos ni idea de historia..., acojonante!
Los ingleses han hecho un "gran trabajo" con la leyenda negra, hasta los espaoles de
hoy en da se la creen! Pero no me extraa, a la gente no le gusta leer e informarse, y
llevan aos poniendo en las televisiones documentales anglosajones que no son ms que
una apologa de la leyenda negra con un rigor histrico cercano al cero absoluto... Echaron
(y siguen echando) mierda sobre la historia real de Espaa para ocultar sus humillaciones
y porque se dieron cuenta de que a la larga sera ms beneficioso que ganarle 1000
batallas a Espaa.
Leed libros de historiadores e investigadores serios y neutrales! "Banderas lejanas" "En tierra extraa: expediciones militares espaolas" "Reglas del viento". "Aos de Espaa a Mxico". Etc.
Slo un pequesimo ejemplo de lo "malos" que eran los espaoles: VIDEO:
http://www.youtube.com/watch?v=AnhHM4g6yb8
FUENTE: http://primeross.blogspot.com.ar/2014/02/la-perfidaalbion-imperio-britanico-de.html