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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

Formato para evaluar las Competencias
Jurisprudenciales
en el Programa de Derecho.
4 a 6 Semestre.
Introduccin.
El presente anlisis se realiza sobre el proceso 26945 CSJ el cual se expone el
tema de la sedicin, delitos polticos y concierto para delinquir, mediante el cual se
buscara explicar los puntos de vista y su aplicacin de la Ley 782 de 2002 y los
artculos 69 y 71 de la Ley 975 de 2002 a los desmovilizados, y la distincin entre
delito poltico y concierto para delinquir.
Fecha del anlisis
5 de Abril de 2016.
Nombre
del Lic. William Rapalino.
evaluador.
Corte Suprema De Justicia
Corporacin.
Sala De Casacin Penal
Tipo de providencia

Sentencia.

Identificar
providencia.

la

Sentencia de segunda instancia Proceso No. 26945.

Fecha
de
providencia.

la

Bogot, D. C., Julio once (11) de dos mil siete (2007).

Magistrados
Ponentes.

Dr. YESID RAMREZ BASTIDAS

Dr. JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA

Demandado.

ORLANDO CSAR CABALLERO MONTALVO.

Tema.

Delito poltico y concierto para delinquir.

Subtema.

Aplicacin del beneficio de la ley 975 /2005 y 782/2002 a

delitos polticos.
La Fiscala 14 Especializada de la Subunidad de
Terrorismo de Medelln, profiri medida de aseguramiento,
consistente en la detencin preventiva intramural contra
del seor Orlando Csar Caballero Montalvo, por los
delitos de concierto para delinquir agravado y fabricacin,
trfico y porte ilegal de armas de uso privativo de las
fuerzas armadas, en la modalidad de 2 conservacin (art.

Hechos,
antecedentes,
demanda.

366 Cdigo Penal).

El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de
Medelln inici el juicio. El 5 de mayo de 2006 la defensora
presenta una solicitud de cesacin de procedimiento
alegando que el procesado se haba desmovilizado el 25
de abril de 2006.
La Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia, por
medio del auto del 22 de noviembre de dicho ao, no
concedi la cesacin de procedimiento ni la libertad del
sindicado, por tal razn se interpuso el recurso de
reposicin y en subsidio de apelacin.
El Tribunal confirm su decisin anterior y concedi el
recurso de apelacin, remitiendo el proceso a la Sala de
Casacin Penal de la Corte
Primera instancia.
Decisin.

Motivacin
decisin.

de

Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia.

La Sala Penal del Tribunal Superior de Antioquia,
mediante auto de 22 de noviembre de 2006 dispuso no
conceder la cesacin de procedimiento peticionada, ni la
libertad al procesado ORLANDO CSAR CABALLERO
MONTALVO.
la

Segunda instancia.
Decisin
de
corporacin.

la

Se basan en las siguientes consideraciones:

-Su competencia para conocer de la peticin en los
trminos de la Ley 418 de 1997.
- Para la obtencin de beneficios jurdicos es necesaria la
obtencin de una certificacin del Comit Operativo para
la Dejacin de las Armas CODA, en los trminos del
artculo 12-4 del Decreto 128 de 2003.
- Los beneficios de la Ley 782 de 2002 son
exclusivamente para los procesados y condenados por
delitos polticos y los atribuidos al procesado no ostentan
tal carcter.
-El procesado neg en la indagatoria pertenecer para el
momento de su captura al grupo de las autodefensas
Elmer Crdenas y conservar la granada de
fragmentacin que se le incaut en el maletn que tambin
contena las fotografas.
Corte Suprema De Justicia
Sala De Casacin Penal
La Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de
Justicia en esta providencia confirm la decisin del
Tribunal Superior de Antioquia, consistente en negar la
peticin de cesacin de procedimiento promovida a favor

del procesado Orlando Csar Caballero Montalvo.

Motivacin
decisin.

de

la

Aclaracin de voto.
Magistrado.
Resumen
de
la
aclaracin.

1. La Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de

Justicia ha consignado que el delito poltico tiene
ocurrencia cuando se atenta contra el rgimen
constitucional y legal vigente en bsqueda de un nuevo
orden, resultando un imposible jurdico predicar de tales
conductas su adecuacin al delito de concierto para
delinquir.
2. Los delitos cometidos por personas vinculadas a grupos
paramilitares, como es el caso de los miembros de los
grupos de autodefensa que en virtud de acuerdos con el
Gobierno Nacional se han desmovilizado, bajo ningn
pretexto alcanzan a ser considerados como autores del
punible de sedicin, por cuanto 18 Colisin de
competencias de 26 de noviembre de 2003, radicacin
21639. Segunda Instancia 26945 C/. ORLANDO CSAR
CABALLERO MONTALVO Pgina 21 de 77 tales
comportamientos no pueden ser asimilados al concepto
delito poltico.
3.Quienes hayan estado vinculados a los grupos
paramilitares o de autodefensa, cualquiera sea el grado de
participacin en la organizacin y en los delitos cometidos
por cuenta de la misma, no pueden ser beneficiarios de
amnista, indulto, su extradicin est permitida y, por regla
general, no podrn acceder al servicio pblico y si
llegasen a ser elegidos a alguna corporacin pblica se
encontrarn en causal de prdida de la investidura por
subsistir la inhabilidad derivada del antecedente penal que
surge de la comisin de un delito que apareja pena de
prisin.
1.
Dr. YESID RAMREZ BASTIDAS
Los jueces ejercen su actividad de garanta por los
principios de independencia y autonoma, el trabajo
parece estar limitado por su obligacin de respetar la ley,
para ambas disposiciones constitucionales o legales, lo
que contribuye a la realizacin del valor de la seguridad
jurdica, las libertades y los derechos fundamentales.
La seguridad jurdica le impone al juez dos lmites:
El respeto al precedente jurisprudencial
La observancia de las reglas d validez de la labor
hermenutica propia de la labor jurdica

Observaciones.

El tribunal constitucional Afirma que hay que respetar los

precedentes
judiciales,
Proteger
los
bienes
constitucionales que seran violados extendido el alcance
de la autonoma judicial en la medida en permitir el
desconocimiento de estas acciones. Entre ellos, el
principio de igualdad, en sus variantes la igualdad ante la
ley, en la aplicacin de la misma y La misma proteccin y
trato de la corte para obligar a las autoridades oficiales
tener los mismos parmetros para decidir casos similares
bajo pena, para modificar la obligacin de imparcialidad al
que se hace referencia y por lo tanto afectar a la eficacia
de los derechos fundamentales Constitucionales,
encarnado en las decisiones de los tribunales.
La realizacin de este principio est estrictamente
relacionado con el de la buena fe y la confianza,
concluyendo a esto, todas las autoridades judiciales deben
resolver frente a estas situaciones en derecho, a menos
de que hayan otras razones justificadas para apartarse de
la anterior decisin.
El poder pblico y el poder judicial deben realizar ms de
lo que est en su alcance ya que hechos tan lamentables
cometidos por los paramilitares no deben quedar impunes
porque de estarlo violaran gravemente los derechos
humanos; en cuanto al artculo 71 de la ley 975/2005 no
pueden exigir efectos para esta norma ya que nunca cobr
fuerza legal.
Se observ el estudio que se le hace al proceso 26945
sobre una solicitud de casacin de procedimiento
presentando a favor de Orlando cesar caballero Montalvo,
en contra de quien existe resolucin acusatoria como
posible autor responsables de los delitos de concierto para
delinquir agravado y trfico y porte ilegal de arma.
En este proceso se refiere de manera general a todas
aquellas conductas encaminada a tentar contra los delitos
penales. Por otra parte la fiscala especializada le da
medida de aseguramiento consistente en la detencin
preventiva al impugnado por los delitos antes
mencionados bebido aquel el procesado hacia parte del
bloque Hermes crdenas de las autodefensas.
Como se puede advertir, la disposicin que otorga
competencia a los Tribunales Superiores de Distrito
Judicial para resolver las solicitudes de cesacin de

procedimiento, no establece la posibilidad de que los

pronunciamientos que con tal motivo se originen tengan
algn recurso. Sin embargo, la decisin de conceder o no
la cesacin de procedimiento (o preclusin de la
investigacin), de acuerdo a las reglas generales que
aparecen consagradas en las leyes.En este proceso
existen varias razones que coincidieron con nuestro punto
de vista, entre los que se encuentra a nuestra
consideracin el no conceder la cesacin del
procedimiento peticionario, ni la libertad del procesado
ORLANDO CESAR CABALLERO MONTALVO por los
delitos de concierto para delinquir agravado y fabricacin,
trfico y porte ilegal de armas.
Por medio de la sentencia ya identificada nos sentimos en
acuerdo con la decisin tomada por la corte suprema en
este proceso, debido a que una persona que trafica
ilegalmente intendencia de la fuerza pblica y armamento
que es de uso privado de la fuerza pblica representa una
amenaza para la sociedad ya que al poseer instrumento
de la fuerza pblica se considera un terror en la sociedad.
Anlisis del tema.

La aplicacin de la Ley 975 de 2004 a delitos polticos, la

Corte analiza este tema, diciendo que el artculo 71 de la
Ley 975 de 2005, en el cual se encontraba estipulada la
sedicin, materialmente es una norma contraria a la
Constitucin Poltica, y esta fue posteriormente declarada
inexequible, es decir que no tiene validez entonces en la
vida jurdica, ya que adems asimila indebidamente los
delitos comunes con los delitos polticos y afirma tambin
que tal presupuesto desconoce no slo los fundamentos
que guan la actuacin de ambas clases de delincuentes
sino los postulados de la Carta que permiten un trato
diferente entre unos y otros.
En nuestra sociedad, democrtica, se busca un
permanente del consenso social, el cual viene de la mano
de postulados tales como la igualdad, la justicia y la
libertad, entre otros, cuya materializacin compete a todos
los poderes pblicos, y de tratar de esta manera a esta
clase de individuos quienes rompen la solidaridad social
de nuestro ordenamiento afectando con violencia la cual
tiene que ser considerada como delito cuando afecta
bienes jurdicos dignos de proteccin los cuales se
encuentran siempre por encima de aquellos delincuentes

que incurren en delitos gravsimos como lo son los de lesa

humanidad.
La Corte ha dicho
La Constitucin distingue los delitos polticos de los
delitos comunes para efectos de acordar a los primeros un
tratamiento ms benvolo con lo cual mantiene una
tradicin democrtica de estirpe humanitaria El Estado
no puede caer en el funesto error de confundir la
delincuencia comn con la poltica. El fin que persigue la
delincuencia comn organizada, particularmente a travs
de la violencia narcoterrorista, es el de colocar en situacin
de indefensin a la sociedad civil, bajo la amenaza de
padecer males irreparables, si se opone a sus proditorios
designios..
Si los miembros de un grupo subversivo realizan acciones
contra algn sector de la poblacin en desarrollo de
directrices errneas, censurables o distorsionadas,
impartidas por sus lderes, los actos atroces que realicen
no podrn desdibujar el delito de rebelin, sino que habrn
de concurrir con ste en la medida en que tipifiquen ilcitos
que, entonces, sern catalogados como delitos comunes .
La Corte deja en claro tambin que, quienes hayan estado
vinculados a los grupos paramilitares o de autodefensa,
cualquiera sea el grado de participacin en la organizacin
y en los delitos cometidos por cuenta de la misma, no
pueden ser beneficiarios de amnista, indulto, su
extradicin est permitida y, por regla general, no podrn
acceder al servicio pblico y si llegasen a ser elegidos a
alguna corporacin pblica se encontrarn en causal de
prdida de la investidura por subsistir la inhabilidad
derivada del antecedente penal que surge de la comisin
de un delito que apareja pena de prisin.
Distincin entre delito poltico y el concierto para delinquir.
Al hacer una comparacin entre lo que se entiende por
delito poltico frente a los elementos que estructuran el
concierto para delinquir, aparecen notas sobresalientes
que los hacen diferentes, inclusive los tipos penales se
repelen entre s, son excluyentes, de manera que el
legislador est impedido so pena de subvertir el orden
jurdico para asimilarlos, homologarlos o igualarlos desde
los elementos que estructuran uno y otro reato as como

para darles idntico tratamiento.

Comparacin de los elementos que se derivan de estos
comportamientos tpicos.
1.
El bien jurdico protegido en los delitos polticos es
el rgimen constitucional y legal en cambio en el concierto
para delinquir se atenta contra el bien jurdico de la
seguridad pblica.
2.
La accin tpica del rebelde o sedicioso se encauza
a un supuesto fin colectivo de bienestar y en el concierto
se busca la satisfaccin de necesidades egostas e
individuales de los asociados.
3.
El sujeto pasivo del delito poltico es el Estado, la
institucionalidad, el gobierno que se pretende derrocar o
su rgimen constitucional o legal suprimido o modificado;
en el concierto para delinquir el colectivo ciudadano, la
sociedad, es quien resulta afectado.
4.
La culpabilidad predicable del delincuente poltico
se constata al establecer que conoca la obligacin de
acatar y respetar las instituciones estatales y decidi
participar en su desestabilizacin buscando su cada; en el
concierto para delinquir la culpabilidad del sujeto surge del
afn de satisfacer sus intereses particulares por medio de
una organizacin creada para la comisin de delitos en
forma indeterminada.
5.
La punibilidad que apareja el concierto para delinquir
no permite tratos permisivos a los condenados y mucho
menos el otorgamiento de gracias o perdones, fenmenos
de alta poltica criminal cuya concesin se acepta para el
caso de los delincuentes polticos como una forma de
solucin o apaciguamiento del conflicto.

Anlisis Jurisprudencial.

Autores
:
*Eliana Gil Vega.
* Andrea Hernndez.
*ngel Parejo Guerra.
*Daniela Suarez Del Villar.
*Carlos Alfonso Suarez Mndez.
* Vanessa Vargas Cabrera.

Anlisis jurisprudencial sobre Proceso 26945.

Grupo: AN.
Semestre 5.
Asesor: Lic. William Rapalino.

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
PROGRAMA DE DERECHO
BARRANQUILLA

2016