La Prueba en El CPP 2004
La Prueba en El CPP 2004
La Prueba en El CPP 2004
LA PRUEBA
EN EL CDIGO
PROCESAL PENAL
DE 2004
GACETA
&
procesal penal
LA PRUEBA
EN EL CDIGO
PROCESAL PENAL
DE 2004
LA PRUEBA EN EL CDIGO
PROCESAL PENAL DE 2004
PRIMERA EDICIN
JUNIO 2012
5,090 ejemplares
AUTORES
DIAGRAMACIN DE CARTULA
Martha Hidalgo Rivero
DIAGRAMACIN DE INTERIORES
Wilfredo Gallardo Calle
COORDINADOR
Impreso en: Imprenta Editorial El Bho E.I.R.L.
San Alberto 201 - Surquillo
Lima 34 - Per
PRESENTACIN
El Cdigo Procesal Penal de 2004 se dise con la nalidad de contar con un
proceso penal eciente en la persecucin del delito, que a la vez garantice los
derechos de las partes (propsito difcilmente viable con el antiguo Cdigo de
Procedimientos Penales, pese a sus sucesivas modicaciones).
Aquel Cdigo, siguiendo la corriente de reforma de los sistemas procesales
penales de los pases de Amrica Latina, se adhiere a una tendencia de carcter acusatorio-adversarial y garantista, buscando compatibilizarse con el programa penal de nuestra Constitucin Poltica, para lo cual instaura una serie
de garantas que rigen para todas las partes del proceso.
En l, ecacia y garanta no son nes contradictorios o excluyentes, sino necesarios y concurrentes en la conguracin equilibrada o ponderada de un debido proceso para todos los involucrados (imputado, vctima, actor civil, persona jurdica, etc.).
Precisamente, una forma de vericar la observancia de dichas nalidades es
examinando la regulacin que efecta de una institucin procesal medular
como es la prueba, nica va a travs de la cual pueden lograrse siempre
bajo razonables lmites los nes del proceso penal.
Ese es un cometido al que apunta la presente obra colectiva. A tal efecto, se
han convocado a destacados autores nacionales, que analizan detalladamente los institutos referidos a la actividad probatoria regulados en el Cdigo adjetivo, comprendidos sistemticamente en la Seccin II (La prueba) de su
Libro Segundo.
En tal sentido, se estudian los preceptos generales de la prueba (Ttulo I),
que parten de la norma rectora que consagra expresivamente: la actividad
probatoria en el proceso penal est regulada por la Constitucin, los Tratados
aprobados y raticados por el Per y por este Cdigo (artculo 155.1).
PRESENTACIN
Introduccin
La prueba es uno de los aspectos ms importantes del sistema de justicia, ya
que a travs de ella se logra determinar la verdad jurdica de un determinado hecho de relevancia jurdica y, para el caso del Derecho Penal, permite establecer la existencia del hecho delictivo y la identidad de sus responsables.
Ahora bien, en un contexto de reforma instaurado con la vigencia del Decreto Legislativo N 957, que aprueba un nuevo Cdigo Procesal Penal (en adelante, CPP), cuya inspiracin es de corte acusatorio adversarial; es fundamental el reconocer que durante la confrontacin de las partes en el proceso penal, la prueba es el elemento que permite al juzgador tomar una decisin imparcial y objetiva en cuanto a la causa puesta a su conocimiento, ello, gracias
a que su apreciacin se nutre de los aportes probatorios de las partes y dems
sujetos procesales.
Por lo tanto, si consideramos como punto de partida que la implementacin
de un nuevo sistema procesal penal exige un alto grado de eciencia y ecacia. Entonces es necesario que el ordenamiento garantice los derechos constitucionales que protegen al ciudadano contra actuaciones estatales que violenten sus derechos fundamentales, para ello, es imprescindible y urgente la instrumentalizacin de garantas a travs de las cuales el sistema penal avale la
pureza de los procedimientos, y permita, entre otros derechos, la adquisicin
impoluta y la valoracin imparcial de la prueba.
[*]
Fiscal Provincial Antidrogas del Callao, con estudios de Maestra y Doctorado en la Universidad de
San Martn de Porres. Mster en Derecho espaol por la Universidad de Valladolid.
[1]
CAROCCA PREZ, Alex. El nuevo sistema procesal penal. Tercera edicin, Lexis Nexis, Santiago de
Chile, p. 231.
[2] NEZ VSQUEZ, Cristbal. Tratado de la prueba penal y del juicio oral. Tomo I, Editorial Jurdica
de Chile, Santiago, 2009, p. 323.
[3] BARONA VILAR, Silvia. La prueba. En: Derecho Jurisdiccional III - Proceso Penal. Varios
Autores. Dcima edicin, Tirant lo Blanch, Valencia, 2001, p. 278.
hechos alegados con el n de obtener como resultado concreto un pronunciamiento que se ajuste a la posicin defendida o expuesta. Sin embargo, esta
armacin resulta inexacta ya que la prueba no se reduce al convencimiento subjetivo del juez, pues comprende principalmente, el otorgamiento de elementos objetivos y cientcos que permitan determinar la verdad de los hechos materia del proceso.
A criterio de Levene, la prueba suele denirse como el conjunto de actividades destinadas a obtener el cercioramiento judicial acerca de los elementos indispensables para la decisin del litigio sometido a proceso. En este sentido
precisa que el n de la prueba es establecer la verdad a los efectos de una justa resolucin de la causa, y su objeto reside en su mayor parte en los hechos,
y por excepcin en las normas de la experiencia y en el Derecho[4].
Asimismo, en opinin de Lpez Barja de Quiroga, la prueba es un acto procesal que tiene por nalidad convencer al juez de la verdad de la armacin de
un hecho ms o menos verosmil o un acto procesal concretado en un hecho (tambin en el caso de la presentacin de un documento) que debe permitir conocer otro hecho. La mayor o menor verosimilitud del primer hecho proporcionar mayor o menor credibilidad al segundo hecho, de manera que este
existir o no para la sentencia en funcin de aquel[5]. Segn esta denicin, la
prueba consiste en trasladar al juez el conocimiento necesario para que resuelva la controversia que ha sido presentada a su conocimiento[6].
En una lnea argumentativa ms amplia, Moras Mom sostiene que la prueba
es la acreditacin de la verdad de cada uno de los aspectos, circunstancias y
modalidades que rodean tanto al hecho que se arma delictivo, como al sujeto a quien se imputa responsabilidad a su respecto. Agrega, adems, que ella
opera en el proceso, siendo un mtodo legalmente regulado de adquisicin de
conocimiento. De esta manera, la prueba tiene por objeto acreditar: a) objetivamente, el hecho; b) subjetivamente, el sujeto responsable; y c) las respectivas responsabilidades que ellos ofrecen y se enmarcan en la ley penal, fundando una aspiracin punitiva[7].
[4]
Cfr. LEVENE, Ricardo. Manual de derecho procesal penal. Tomo II, Segunda edicin, Depalma,
Buenos Aires, 1993, pp. 565-566.
[5] LPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo. Tratado de derecho procesal penal. Thomson Aranzadi,
Navarra, 2004, p. 909.
[6] Cfr. MORA MORA, Luis Paulino. La prueba como derecho fundamental. En: Investigacin y prueba
en el proceso penal. Gonzlez-Cuellar (director), Colex, Madrid, 2006, p. 83.
[7] Cfr. MORAS MOM, Jorge. Manual de Derecho procesal penal. Juicio oral y pblico penal nacional.
Sexta edicin, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004, p. 219.
En estos extremos se argumenta que debe entenderse la prueba como la comprobacin en el juicio penal de la verdad o falsedad de un hecho o circunstancia relacionado con la conducta humana que sea pertinente y relevante para
acreditar la existencia de un delito y establecer la identidad del delincuente, a
travs de cualquier medio lcitamente apto para poder producir conviccin[8].
Es decir, la prueba constituye una herramienta procesal, un instrumento tcnico empleado en el sistema de administracin de justicia cuya utilidad consiste
en producir un estado de certidumbre (objetiva y subjetiva) en el juzgador respecto a la verdad o falsedad de un determinado hecho as como de la existencia o inexistencia de responsabilidad de los sujetos involucrados en el mismo.
Debemos dejar en claro que la prueba es algo distinto a la averiguacin o investigacin, para probar es necesario previamente investigar, averiguar o indagar. La averiguacin es siempre anterior en el tiempo a la prueba, as tenemos que se investigan y averiguan unos hechos para poder realizar armaciones en torno a estos, y una vez hechas tales armaciones es cuando tiene lugar la prueba de estas, es decir, la vericacin de su exactitud, as vemos que siendo necesaria la investigacin, esta no forma parte del fenmeno probatorio.
Finalmente, a partir de lo expuesto, es posible sostener que el concepto de
prueba puede entenderse desde los siguientes aspectos:
10
los hechos, para los nes del proceso que se deducen de los medios
aportados.
11
aprobados y raticados por el Per y por este Cdigo. Por lo tanto, mediante esta precisin, el legislador ha considerado importante establecer taxativamente el marco regulatorio de la prueba penal, el que se desarrolla con detalle en las siguientes lneas.
[13] Cfr. DE URBANO, Eduardo y TORRES, Miguel ngel. La prueba ilcita penal. Estudio jurisprudencial.
Cuarta edicin, Thomson - Aranzandi, Navarra, 2007, p. 31.
[14] Las garantas constitucionales son todos aquellos instrumentos que, en forma expresa o implcita, estn
establecidas por la ley fundamental para salvaguarda de los derechos constitucionales y del sistema
constitucional. Si bien en el lenguaje corriente los vocablos derechos y garantas son empleados como
sinnimos, sus signicados dieren completamente en el lenguaje jurdico. As, los derechos son las
regulaciones jurdicas de las libertades del hombre. Son la esencia jurdica de la libertad, mientras que
las garantas son los instrumentos jurdicos establecidos para hacer efectivos los derechos del hombre.
En el marco constitucional, las garantas son los medios que la ley fundamental pone a disposicin
de las personas para sostener y defender sus derechos frente a las autoridades, los individuos y los
grupos sociales, y sin las cuales el reconocimiento de estos ltimos ser un simple catlogo de buenas
intenciones. La garanta es el instrumento que la ley otorga al individuo para que, por su intermedio,
pueda hacer efectivo cualquiera de los derechos que esa misma ley le reconoce, y el instrumento que
tiene el sistema constitucional para asegurar su subsistencia. BADENI, Gregorio. Tratado de derecho
constitucional. Tomo II, Segunda edicin, La Ley, Buenos Aires, 2006, p. 1069.
[15] dem.
12
[16] Cfr. CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El proceso penal. Teora y prctica. Quinta edicin, Palestra
editores, Lima, 2003, p. 29.
[17] RODRGUEZ VILLAFAE, Miguel. Derecho de la informacin y respeto a las garantas del debido proceso. En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. Konrad-Adenauer-Stiftung,
Montevideo, 2003, p. 315.
[18] CIDH - Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Cantoral Benavides, sentencia del 18 de
agosto del 2000, fundamento 120.
[19] dem.
13
Sobre el particular, el Tribunal Constitucional (TC) se ha pronunciado sealando que la prueba tiene proteccin constitucional, en la medida que se trata de un contenido explcito del derecho al debido proceso[20], reconocido en
el artculo 139, inciso 3, de la Constitucin[21]. La magistratura constitucional
tambin ha establecido que el derecho a la prueba comprende dos dimensiones, las cuales son[22]:
Dimensin subjetiva: comprende el derecho de las partes o un tercero legitimado en un proceso penal de producir la prueba necesaria
con la nalidad de acreditar los hechos que conguran su pretensin
o defensa.
Dimensin objetiva: comporta el deber del juez de la causa de solicitar, actuar y dar el mrito jurdico que corresponda a los medios de
prueba de la sentencia. Esto es as por cuanto el proceso penal no solo
constituye un instrumento que debe garantizar los derechos fundamentales de los procesados, sino tambin debe hacer efectiva la responsabilidad jurdico-penal de las personas que sean halladas culpables dentro de un proceso penal.
Por lo tanto, a consideracin del TC, las pruebas deben reunir las siguientes
caractersticas[23]:
14
Pertinencia de la prueba, toda vez que la prueba se reputar pertinente si guarda una relacin directa con el objeto del procedimiento,
de tal manera que si no guardase relacin directa con el presunto hecho delictivo no podra ser considerada una prueba adecuada.
En tal sentido, el derecho a la prueba est constituido por el hecho de que las
pruebas actuadas dentro del proceso penal sean valoradas de manera adecuada y con la motivacin debida. De lo cual se deriva una doble exigencia para
el juez: en primer lugar, la exigencia de no omitir la valoracin de aquellas
pruebas que son aportadas por las partes al proceso dentro del marco del respeto a los derechos fundamentales y a lo establecido en las leyes pertinentes;
en segundo lugar, la exigencia de que dichas pruebas sean valoradas motivadamente con criterios objetivos y razonables[24].
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de las naciones como comunidad internacional. Con ellos se regulan las relaciones entre los sujetos que integran esta.
En el caso peruano, el artculo 55 de la Constitucin establece que los tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del derecho nacional.
Asimismo, en su cuarta disposicin nal y transitoria consagra que las normas relativas a los derechos y las libertades que la Constitucin reconoce se
interpretan de conformidad con la Declaracin Universal de los Derechos Humanos y acuerdos internacionales sobre las mismas materias raticadas por
el Per.
En este marco, en la Declaracin Universal de los Derechos Humanos reza el
derecho que goza toda persona a ser oda pblicamente ante los tribunales de
justicia ante la existencia de una acusacin penal en su contra (artculo 10).
Mediante esta prescripcin se reconoce el derecho de los justiciables a exponer sus argumentos y aportar las pruebas que considere necesarias como medios de defensa. De igual modo, hace mencin al derecho que tiene toda persona a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a ley y en juicio pblico en el que se hayan asegurado todas las garantas necesarias para su defensa (artculo 12). Es decir, para la determinacin de la responsabilidad del proceso es exigible adems de un juicio pblico garantista, la existencia de pruebas sucientes que justiquen la decisin
de la autoridad judicial en materia penal.
De igual modo, el citado derecho es enfocado en el artculo 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y el artculo 8.2 de la Convencin
Americana sobre Derechos Humanos. En relacin con esta ltima, (...) la
Corte ha armado que en el principio de presuncin de inocencia subyace el
propsito de las garantas judiciales, al armar la idea de que una persona es
inocente hasta que su culpabilidad es demostrada[25].
Los fundamentos antes expuestos tambin han sido recogidos por la Convencin Americana sobre Derechos Humanos en el artculo 8 incisos 1 (derecho
a ser odo), 2 (presuncin de inocencia) y 5 (juicio pblico). Desarrolla adems un conjunto de derechos que tienen por objeto garantizar el debido proceso y la defensa de los procesados como son: a) comunicacin y detallada de
la acusacin formulada, b) concesin de tiempo y medios para la preparacin
de su defensa, y c) derecho de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, y de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos.
16
17
Las mximas de la experiencia: estn referidas a normas de valor general y por ellas se entiende el conjunto de juicios fundados sobre
la observacin de lo que ocurra comnmente y pueden formularse
en abstracto por toda persona en el nivel medio mental. Es decir, las
mximas de la experiencia son reglas generales, extradas de la experiencia cotidiana como producto de la observacin continua de la
conducta humana y de los fenmenos naturales, que permiten predecir que determinados estados de hechos conocidos y comprobados,
pueden ser la causa o la consecuencia de otros desconocidos pero que
[29] Cfr. SNCHEZ VELARDE, Pablo. Introduccin al nuevo proceso penal. Idemsa, Lima, 2006, p. 198.
[30] PALACIO, Lino Enrique. Ob. cit., p. 18.
[31] Citado por GIMENO SENDRA, Vicente y otros. Derecho procesal penal. Segunda edicin, Editorial
Colex, Valencia, 1997, p. 309.
18
pudieran ser sus antecedentes lgicos y probabilsticos. Esa determinacin o armacin de hecho, a partir de una regla de probabilidad
lgica, a partir de la regla que la mxima de experiencia comporta, es
lo que se denomina juicio de hecho.
La norma jurdica vigente: sobre el particular se entiende que la autoridad judicial conoce la normativa vigente, y por tanto, est obligado a su cumplimiento y aplicacin. A criterio del TC, para que una
norma jurdica se encuentre vigente, solo es necesario que haya sido
producida siguiendo los procedimientos mnimos y necesarios previstos en el ordenamiento jurdico, y que haya sido aprobada por el
rgano competente, en tanto que su validez depende de su coherencia
y conformidad con las normas que regulan el proceso (formal y material) de su produccin jurdica. No obstante ello, precisa que la vigencia de una norma jurdica depende, prima facie, de que haya sido
aprobada y promulgada por los rganos competentes, y adems de
que haya sido publicada conforme lo establece el ltimo extremo del
artculo 51 de la Constitucin. Cumplido este procedimiento, se podr considerar que la norma es ecaz. De este modo, el efecto prctico de la vigencia de una norma es su ecacia. Por lo tanto, si una norma adquiere ecacia, entonces es de cumplimiento exigible, es decir,
que debe ser aplicada como un mandato dentro del derecho[32].
Aquello que es objeto de cosa juzgada: el TC se ha pronunciado sealando que dentro nuestro ordenamiento jurdico, una garanta
esencial que informa el sistema de justicia y que encuentra expreso
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Lo imposible y lo notorio: en cuanto a lo imposible debe entenderse como aquello que no es posible realizar o ejecutar, por lo tanto
irrealizable; y en cuanto a lo notorio, esto alcanza a lo evidente, visible, claro, obvio o probado lo cual no merece un mayor anlisis o
discusin.
Finalmente, el artculo 156.3 del CPP regula que las partes podrn acordar que
determinada circunstancia no necesita ser probada, en cuyo caso se valorar
como un hecho notorio. El acuerdo se har constar en el acta. Conforme al artculo 350 del CPP, los dems sujetos procesales podrn proponer los hechos
que aceptan y que el juez dar por acreditados, obviando su actuacin probatoria en el juicio; sin embargo no est obligado a admitir el acuerdo, pues puede desvincularse del convenio probatorio, exponiendo los motivos que lo justiquen; en caso contrario, si no fundamenta especialmente las razones de su
rechazo, carecer de efecto la decisin que lo desestime[33]. Asimismo, el juez
podr proponer acuerdos acerca de los medios de prueba considerados necesarios para que determinados hechos se estimen probados.
20
V. Medios de prueba
Los medios de prueba son considerados como los modos u operaciones que,
referidos a cosas o personas, son susceptibles de proporcionar un dato demostrativo de la existencia o inexistencia de los hechos sobre el cual versa la causa penal[34]. Segn Moras Mom los medios acreditantes tanto de la materialidad del hecho como de la responsabilidad de su autor o partcipe, son los que
se rotulan medios de prueba. Asimismo aade, que en torno a tal nominacin se agrupan: la testimonial, la pericial, la documental, la informativa, la
confesional y toda otra que con autonoma propia o inserta como una forma
de las ya citadas, tenga potencia acreditativa[35].
En concordancia con lo sealado, el artculo 157.1 del CPP determina que los
hechos objeto de prueba pueden ser acreditados por cualquier medio de prueba permitido por la Ley, y excepcionalmente, pueden utilizarse otros distintos,
siempre que no vulneren los derechos y garantas de la persona, as como las
facultades de los sujetos procesales reconocidas por la Ley. Asimismo, reere que la forma de su incorporacin se adecuar al medio de prueba ms anlogo, de los previstos, en lo posible. Es decir, se reconoce y promueve la aplicacin del principio de libertad de los medios de prueba, el cual es recogido por el artculo 157.2 al establecer que en el proceso penal no se tendrn en
cuenta los lmites probatorios establecidos por las leyes civiles, con excepcin
de las que se reeren al estado civil o de ciudadana de las personas.
Sobre el particular hay que tener en cuenta que el estado civil es una institucin del derecho privado que se regula en el mbito extrapenal. No obstante ello, adquiere trascendencia penal como consecuencia de la tipicacin de
un conjunto de guras penales que toman en cuenta la edad, liacin, parentesco, entre otros (como por ejemplo, los delitos de parricidio e infanticidio).
En el mbito procesal tambin tiene importantes consecuencias, as el derecho a abstenerse a declarar contra un pariente hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de anidad se funda en una relacin de parentesco. En
consecuencia, los aspectos probatorios que se reeran a la liacin, matrimonio, adopcin, edad, fallecimiento, etc.; debe realizarse siguiendo las leyes civiles. Sin embargo, queda en debate la cuestin de si, por ejemplo, la imposibilidad de obtener una certicacin para acreditar un vnculo paterno lial,
acorde a las leyes civiles, puede ser suplida por la libertad probatoria, a pesar
de la excepcin prevista.
21
[36] Citado por PLASCENCIA VILLANUEVA, Ral. Los medios de prueba en materia penal. En: Boletn
Mexicano de Derecho comparado. Ao XXVIII, Nmero 83, mayo-agosto, 1995, pp. 717 y 718.
22
Tercera, medios de prueba voluntarios y medios de prueba involuntarios, la primera se reere a aquella llevada al juzgador a la primera
solicitud o sin necesidad de solicitud judicial, sin la amenaza o bien
sin necesidad de ninguna medida coercitiva.
Cuarta, medios de prueba por prctica (deposition) y medios de prueba por documento, este carcter depender de la produccin de estos,
si surgen como consecuencia y durante el proceso o bien de manera
independiente y sin la intencin de utilizarlos en l.
Sexta, medios de prueba independiente de cualquier otra causa y medios de prueba dependientes (borrowed evidence), si se reere a una
declaracin judicial rendida en el mismo pas o bien en otro, bien
pueden ser denominados medios de prueba dependientes.
Octava, medios de prueba perfectos y medios de prueba imperfectos, con la aclaracin previa de que la perfeccin absoluta no es dable de conseguirse ante la imposibilidad de evitar el error de manera plena, debe mencionarse que en esta clasicacin la perfeccin a
la que se alude es relativa, en atencin a la ausencia de imperfecciones de las que humanamente es posible identicar. Existen medios de
prueba imperfectos por naturaleza, cuando por ejemplo la mente de
un testigo lo imposibilita a declarar con apego a la verdad y, por otro
lado, existen medios probatorios imperfectos en la forma cuando no
se respetan las formalidades a seguirse para tomar la declaracin de
un testigo.
23
Tambin existen otras clasicaciones como la propuesta por Palacio quien resume una clasicacin sobre la base de la funcin y estructura de los medios
de pruebas, los cuales comprenden[37]:
Atendiendo a su funcin, en directos o indirectos segn que, respectivamente, la fuente que suministran se halle constituida por el hecho mismo que se
intenta probar o por un hecho distinto. En ese orden de ideas, es un ejemplo
tpico de medio de prueba directo el reconocimiento o inspeccin judicial, por
cuanto en l media una relacin de coincidencia entre el dato percibido por el
juez y el hecho a probar, al tiempo que son medios de prueba indirectos la presentacin de documentos, la declaracin de testigos, del imputado o de los informantes y el dictamen de los peritos, pues ellos suministran un dato del cual
el juez debe deducir la existencia del hecho que se intenta probar[38].
Sobre la base de su estructura los medios de prueba pueden clasicarse en
reales y personales segn que, respectivamente, tengan como instrumento
una cosa o bien exterior (prueba documental e inspeccin judicial) o una persona (prueba de testigos, de confesin, de informes y pericial).
24
declaracin fctica de la autoridad jurisdiccional materializada en la sentencia. Para esa declaracin, el instrumento del que se vale el proceso penal es
la prueba.
En este contexto, el CPP establece que las pruebas se admiten a solicitud del
Ministerio Pblico o de los dems sujetos procesales. En este escenario se establece que el juez decidir su admisin mediante auto especialmente motivado, y solo podr excluir las que no sean pertinentes y prohibidas por la Ley.
De igual modo se le ha otorgado al juez la facultad de poder limitar los medios
de prueba cuando resulten maniestamente sobreabundantes o de imposible
consecucin (artculo 155.2). Al respecto, de acuerdo a Cafferata Nores, en el
juicio, el Ministerio Pblico y los sujetos privados tienen el derecho de ofrecer pruebas, a la cual corresponde el deber del tribunal de recibirlas (si fueran
oportunamente ofrecidas), con la nica excepcin de que aquellas fueran evidentemente impertinentes o superabundantes[40].
Como es sabido, en el proceso penal el acto promotor de la imputacin es del
Ministerio Pblico, con el apoyo de la Polica, asumiendo la responsabilidad
de investigar y perseguir el delito, concretando mediante la acusacin su tesis
de imputacin sobre la base de la investigacin realizada. Sin embargo, la garanta de defensa exige que esa imputacin concretada sea trasladada a conocimiento del imputado, lo cual se conoce como intimacin[41], y consiste en
poner al imputado en condicin de contestar ecazmente para su defensa. A
ello, se le suma el derecho que tienen terceros involucrados, como actores civiles, en aportar lo conveniente en bsqueda del reconocimiento de derechos
as como en su esfuerzo de colaborar con elementos de imputacin propuestos por el Ministerio Pblico. Entendiendo as, este escenario de actuacin, la
norma adjetiva ha reconocido la facultad que tienen el Ministerio Pblico y
dems sujetos procesales en aportar pruebas que, previa evaluacin y admisin de la autoridad judicial, se incorporarn al proceso como elementos valiosos que sustentarn la decisin nal del juez.
Ahora bien, desde la perspectiva constitucional, se vulnera del debido proceso
cuando el juzgador omite dar respuesta o rechaza la peticin de pruebas que
[40] CAFFERATA NORES, Jos. La prueba en el proceso penal. Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1994,
p. 226.
[41] La intimacin no es una mera formalidad; es el acto sustancial por el cual el tribunal transmite la
imputacin al imputado ponindolo en cabal conocimiento de ella. Al tribunal no debe quedarle dudas
de que el imputado podr ejercer debidamente su defensa material: esencia del contradictorio. Una vez
intimado puede negarse a declarar, lo que el tribunal tambin debe hacerle conocer; funcin tuitiva.
Cualquier modicacin de la rex iudicanda permitida por la ley, debe ser debidamente intimada; de lo
contrario no podr integrar el contenido fctico del fallo. CLARI OLMEDO, Jorge. Derecho procesal
penal. Tomo I, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 1998, p. 242.
25
[42] Cfr. BERNAL, Jaime y MONTEALEGRE, Eduardo. El proceso penal. Fundamentos del sistema acusatorio. Universidad Externado de Colombia, Bogot, 2004, p. 382.
[43] Cfr. TALAVERA ELGUERA, Pablo. La prueba en el nuevo proceso penal. Manual de derecho probatorio y de la valorizacin de las pruebas en el proceso penal comn. Cooperacin Alemana al
Desarrollo - GTZ, Lima, 2009, p. 51.
[44] PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Derecho procesal penal. Sistema acusatorio, teora del
caso y tcnicas de litigacin oral. Tomo I, Editorial Rodhas, Lima, 2011, p. 429.
26
datos probatorios obtenidos no los integra armnicamente y los dota de sentido, existir una duda relevante, con todas sus obligadas consecuencias.
[45] La ley deduca la ecacia de la prueba de elementos extrnsecos, como el modo, la constitucin y la
manifestacin de cada uno de los medios de pruebas. En suma, ante el tribunal, segn este mtodo, no
poda presentarse como ecaz sino el contenido material de la prueba. De ah naci una tarifa nueva,
la tarifa legal de las pruebas.
[46] ENJRD - Escuela Nacional de la Judicatura de Repblica Dominicana, Valoracin de la prueba,
2002, p. 12.
28
alcancen el valor que legalmente se les conceden; reglas que son, en todo
caso, vinculantes para el juzgador.
Segn lo expuesto, es posible armar que el sistema de la prueba tasada es
aquel que consiste en el establecimiento de ciertas reglas que de manera rgida
asigna un determinado resultado a los medios de prueba que en sentido formal
se utilizan en el proceso, y por tanto, no se dirigen a formar el conocimiento
del juzgador sino que tienen por objeto la obtencin de un resultado absoluto.
Este rgimen puede lograrse de dos modos que se denominan por la doctrina:
Teora positiva de la prueba: Exige al juzgador tener como probado un hecho, siempre que ciertas pruebas produzcan un determinado
resultado.
Mecaniza la funcin jurisdiccional. Es el juez el receptor de la prueba, quien debe valorarla directamente, sin vallas articiales y de
acuerdo con sus mritos intrnsecos, teniendo siempre en cuenta las
caractersticas del caso concreto.
El sistema de la libre apreciacin de la prueba, denominado, tambin, de apreciacin en conciencia o ntima conviccin, surge, pues, como reaccin frente al sistema de las pruebas legales o tasadas, para paliar los excesos y abusos
que a su amparo se haban cometido y, entre otras razones, porque su aplicacin prctica, un vez instaurado el jurado popular a nales del siglo XVIII y a
principios del siglo XIX, se consideraba imposible y absurdo.
En este contexto, con la instauracin de este sistema, se concedi al juzgador amplias facultades en orden a la apreciacin de las pruebas, eliminando
la obligacin de estar sometido a reglas legales que determinen, apriorsticamente, la virtualidad probatoria de las pruebas practicadas. Segn este principio, el juez es libre en el momento de la formacin de su convencimiento, aunque esta libertad debe ser entendida en sus justos trminos y no como
equivalente a arbitrariedad.
Ahora bien, con el desarrollo doctrinario de este sistema, se ha reconocido dos
formas de libre conviccin:
La ntima conviccin: desde un sentido negativo, equivale, a la ausencia de
reglas legales de prueba y a la consiguiente desaparicin en el proceso penal
de las pruebas privilegiadas, como, por ejemplo, en pocas anteriores lo haba sido la confesin del procesado. Aqu el juez es libre de convencerse, segn su ntimo parecer, de la existencia o inexistencia de los hechos de la causa, valorando aquellas segn su saber y entender[47].
Este sistema es exible y da como resultado una excesiva incertidumbre, ya
que el juez tiene la facultad de fallar como su conciencia se lo indique, otorgndole la plena libertad en la estimacin de las pruebas. El sistema de la
prueba libre, concede al juez amplia facultad de apreciarla sin restriccin legal, virtualmente sin sujecin a norma legal y sin necesidad de motivacin,
ya sea esta con la prueba de autos, sin la prueba de autos y aun en contra de
la prueba de autos, es decir que por lealtad a la verdad, incluso se permite la
consideracin de indicios como forma de alcanzar la conviccin judicial, con
lo cual se aumenta considerablemente la responsabilidad del juez en la realizacin de la justicia, que no puede ni debe ser una funcin mecnica de lgica formal.
En este sistema el juez toma su decisin sin tener que basarse en reglas abstractas y generales de valoracin probatoria, sino que en base a la prueba presentada debe decidir cul es la hiptesis que estima como cierta. A diferencia
del sistema de sana crtica razonada no se exige la motivacin de la decisin.
[47] ROSAS YATACO, Jorge. Derecho procesal penal. Jurista Editores, Lima, pp. 722-723.
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Libre conviccin o sana crtica: En su origen, el principio de libre convencimiento no consagraba un mtodo de apreciacin racional de la prueba. No
obstante ello, al criterio de plena libertad del juzgador se le exige que el resultado de su valoracin tenga como base origen un anlisis de tipo racional, lgico y justicante. Entonces, si bien el juez no tiene reglas que limiten sus posibilidades de convencerse, y goza de las ms amplias facultades al respecto,
su libertad encuentra un lmite infranqueable: el respeto a las normas que gobiernan la correccin del pensamiento humano. La libre conviccin se caracteriza entonces, por la posibilidad de que el magistrado obtenga conclusiones
sobre los hechos de la causa, valorando la prueba con total libertad, pero respetando en hacerlo los principios de la recta razn, es decir, las normas de la
lgica y la experiencia comn[48].
La expresin procede del Derecho espaol. Constituye un sistema intermedio
entre la prueba legal y la libre conviccin. Como anota Couture: Sin la excesiva rigidez de la primera y sin la excesiva incertidumbre de la ltima, congura una feliz frmula, de regular la actividad intelectual del juez frente a la
valoracin de la prueba. Las reglas de la sana crtica son, ante todo, las reglas
del correcto entendimiento humano. En ellas intereren las reglas de la lgica, con las reglas de la experiencia del juez[49].
La sana crtica es la unin de la lgica y la experiencia, sin excesivas abstracciones de orden intelectual, pero tambin sin olvidar esos preceptos loscos y psicolgicos, tendientes a asegurar el ms certero y ecaz razonamiento. Por imperativo legal el tribunal de sentencia debe apreciar la prueba segn
las reglas de la sana crtica razonada y resolver por mayora de votos. Podemos denir las reglas de la sana crtica razonada como reglas del correcto entendimiento humano, contingentes y variables con relacin a la experiencia
del tiempo y el lugar, pero estables y permanentes en cuanto a los principios
lgicos en que debe apoyarse la sentencia[50]. Es decir el juez debe tomar en
cuenta no solo los principios de la lgica, sino tambin los de la experiencia,
determinados por razones de tiempo y lugar.
Este sistema, aunque no establece ninguna regla para apreciar las pruebas,
hace referencia a un procedimiento complejo de toma de decisiones, el juez
es libre de convencerse segn su ntimo parecer, pero existen lmites bien establecidos, como la obligacin de fundamentar la decisin que impide arbitrariedad e improvisacin, la fundamentacin que no puede hacerse sobre la
base de medios de prueba obtenidos ilegalmente, o la prohibicin expresa
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en el caso de la experiencia comn, sostiene que est constituida por los conocimientos ordinarios que pueden ser aprendidos por el hombre, sin necesidad de utilizar tcnicas o mtodos de naturaleza cientca, aquellos advertidos por el comn de los hombres[53].
Talavera, complementando lo anterior, reere que los principios de la lgica,
las mximas de la experiencia y los conocimientos cientcos, ms que reglas
especcas, constituyen criterios racionales adecuados para que el juez forme
su conviccin sobre los hechos, en tal sentido expone lo siguiente[54]:
Los principios de las reglas de la lgica vienen a estar conformados por las leyes y principios lgicos que informan la validez del juicio de valor nalmente expuestos en los autos. Estos principios nos
van a permitir evaluar si el razonamiento, en tanto, estructura discursiva, es formalmente correcto, es decir, si no ha violado alguna ley
del pensar.
Las reglas de la ciencia estn referidas a las exigencias de racionalidad, de controlabilidad y de justicacin del razonamiento probatorio del juez, que determinan que deba recurrir a la ciencia, es decir,
a conocimientos que se forman fuera del Derecho y que se caracterizan por la peculiar aceptabilidad debida al hecho de que resultan de
las investigaciones y bsquedas del carcter cientco.
VIII. Tratamiento de la prueba en los supuestos de testigos de referencia, declaracin de arrepentidos, colaboradores o situaciones anlogas
El artculo 158.2 del CPP, prev que en los supuestos de testigos de referencia,
declaracin de arrepentidos o colaboradores y situaciones anlogas, solo con
otras pruebas que corroboren sus testimonios se podr imponer al imputado
una medida coercitiva o dictar en su contra sentencia condenatoria.
[53] PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Ob. cit., p. 435.
[54] TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. cit., p. 110 y ss.
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A pesar de existir en la doctrina diversos cuestionamientos en cuanto a la validez de las pruebas aportadas por determinados testigos o intervinientes en el
proceso penal, el legislador peruano ha considerado que su importancia y calidad debe estar acompaada o sustentada por otras pruebas que corroboren
las versiones sostenidas por estos. En este escenario, el solo aporte de pruebas de los sujetos mencionados no puede ser concebido como suciente para
poder imponer una medida coercitiva y menos sustentar vlidamente una sentencia condenatoria.
En cuanto al testigo de referencia, es importante precisar que su aporte no es
suciente por s solo como medio de conocimiento vlido para desvirtuar la
presuncin de inocencia, pues para tal efecto es indispensable la presencia de
otros medios probatorios para vericar o conrmar el contenido del relato indirecto. As es que, la entidad suasoria de la prueba de referencia no depende
de s misma, sino del respaldo que le brinden las otras pruebas, aunque sea a
travs de la construccin de inferencias indiciarias.
La admisibilidad condicionada del testimonio de referencia, y el valor menguado que la ley le asigna, se explica, de una parte, porque recorta el derecho a la
defensa, en cuanto no es factible interrogar al autor directo del relato que hace
quien lo oy; y de otra, porque al juez se le diculta la labor de confeccionar
raciocinios adecuados sobre la credibilidad del testimonio indirecto, cuando
no es posible confrontarlo con la fuente directa del mensaje transmitido por
el declarante de referencia. De otro lado, la prueba de referencia tambin es
vlida si se aduce para corroborar la credibilidad de otros medios, o para impugnar esa credibilidad; y es vlida tambin como elemento de partida de inferencias indiciarias
Por lo dems, superadas las exigencias legales de pertinencia y aduccin de
la prueba de referencia, su contenido se apreciar en conjunto, con el resto de
medios de conocimiento, sin ms limitacin que la impuesta por los parmetros de la sana crtica. No obstante ello, la problemtica real sobre la prueba
de referencia gira esencialmente en torno de su credibilidad o poder suasorio, antes que en torno de su pertinencia o legalidad. Pero tratndose de testigos de referencia, el problema central lo constituye la credibilidad que pueda
otorgarse a la declaracin referenciada, pues estos testigos son transmisores
de lo que otros ojos y odos han percibido, por lo cual, se insiste, la credibilidad que pudiere derivar de ese aporte probatorio queda supeditada al complemento con otro gnero de pruebas, y condicionada a que no sea posible la intervencin de los testigos directos.
En lo que corresponde a la declaracin de arrepentidos y colaboradores,
es importante hacer mencin a la sentencia del Tribunal Supremo Espaol
N 233/2002, de 9 de diciembre, la cual seala:
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La declaracin incriminatoria de un coimputado es prueba insuciente y no constituye por s misma actividad probatoria de cargo mnima para enervar la presuncin de inocencia;
La aptitud como prueba de cargo mnima de la declaracin incriminatoria de un imputado se adquiere a partir de que su contenido quede mnimamente corroborado;
En la misma lnea se ha pronunciado en los ltimos tiempos el Tribunal Supremo Espaol, entre otras, en las SS.T.S. 1523/1999, de 15 de noviembre
(Ponente Bacigalupo Zapater) y en las recientes sentencias de 23/ 2003, de 21
de enero, 279/2000, de 3 de marzo (Ponente Jimnez Villarejo), 168/ 2003,
de 26 de febrero y 1524/2003, de 5 de noviembre (Ponente Jimnez Garca).
Se abandona as una lnea jurisprudencial polmica que consideraba factible
la condena basada nicamente en la declaracin del coimputado arrepentido,
reejada en STS como las de 9 de julio de 1984, 19 de abril de 1985, 12 de
mayo de 1986 y la polmica de 29 de julio de 1998 (caso Marey). Por lo tanto,
si bien las declaraciones de los arrepentidos y colabores puede resultar valioso, estas deben ser corroboradas por otros elementos de prueba; adems, los
testimonios indirectos deben ser conrmados por hechos objetivos.
En tal sentido, sostiene Pea Cabrera Freyre que en un sistema procesal acusatorio, no existe la prueba plena ni la prueba legal, no basta la mera sindicacin del imputado para condenar; ms aun, se encuentra demostrado que son
las personas las que mienten en el proceso penal, donde la necesidad de obtener la premialidad determina una trastocacin de los hechos o una sindicacin
vindicativa. Asimismo, el scal se encuentra en la obligacin de corroborar
con otros medios de prueba el contenido de la informacin recabada, pues sobre l recae la carga de la prueba en el procedimiento[55].
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Que el indicio sea cierto, y no meramente hipottico; a este n se pregunta si un indicio puede descender de otro indicio; naturalmente, la
respuesta no puede ser negativa: es necesario, sin embargo, en estos
casos de indicio mediato, observar la mxima cautela y prudentia
iuris, a n de evitar que la reconstruccin de un hecho pase a travs
de una cadena tal de indicios, que haga perder al proceso de inferencia su mxima capacidad de aproximacin a la verdad;
[56] La palabra indicio y en su comn y natural signicacin, expresa cualquier hecho, que sirve para
indicar otro, o mejor un hecho conocido til para demostrar por va de induccin un hecho desconocido,
es una acepcin que respeta la terminologa del vocablo indicio derivado de indicere (manifestar, signicar) para caracterizar una tipologa de hechos, que sirven para demostrar la existencia o inexistencia
no porque los representen, sino en funcin de un procedimiento de induccin.
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Que la deduccin del hecho desconocido arrancando del hecho conocido se realice a travs de un procedimiento lgico, que se inspire en
el mximo rigor, y en la ms absoluta correccin; y
Con la nalidad de conseguir un correcto, riguroso y controlable procedimiento lgico de deduccin de un hecho desconocido de otro hecho conocido, se impone, sobre todo, la exigencia de la concordancia
de los indicios.
Ahora bien, lo estipulado en la normativa procesal guarda relacin con lo expresado por el TC en cuanto a que si bien el juez penal puede tambin llegar a
la conviccin de la existencia del hecho delictivo y la participacin del imputado, a travs de la prueba indirecta (prueba indiciaria o prueba por indicios),
ser preciso empero que cuando esta sea utilizada, quede debidamente explicitada en la resolucin judicial; pues no basta con expresar que la conclusin
responde a las reglas de la lgica, las mximas de la experiencia o a los conocimientos cientcos, sino que dicho razonamiento lgico debe estar debidamente exteriorizado en la resolucin que la contiene[57].
Es por ello, que el TC consider que resultaba vlido armar que si el juez
puede utilizar la prueba indirecta para sustentar una sentencia condenatoria,
y si esta, a su vez, signica la privacin de la libertad personal, entonces, con
mayor razn, estar en la obligacin de darle el tratamiento que le corresponde; solo as se podr enervar vlidamente el derecho a la presuncin de inocencia, as como se justicar la intervencin al derecho a la libertad personal,
y por consiguiente, se cumplirn las exigencias del derecho a la debida motivacin de las resoluciones judiciales, conforme a las exigencias previstas por
el artculo 139, inciso 5, de la Constitucin[58].
En ese sentido, lo mnimo que debe observarse en la sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los siguientes elementos: el hecho
base o hecho indiciario, que debe estar plenamente probado (indicio); el hecho consecuencia o hecho indiciado, lo que se trata de probar (delito) y entre
ellos, el enlace o razonamiento deductivo. Este ltimo, en tanto que conexin
lgica entre los dos primeros debe ser directo y preciso, pero adems debe responder o sujetarse plenamente a las reglas de la lgica, a las mximas de la experiencia o a los conocimientos cientcos.
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X. La prueba ilcita
El CPP estipula que un medio de prueba podr ser valorado si ha sido obtenido e incorporado al proceso penal por un procedimiento constitucionalmente
legtimo (artculo VIII.1 del Ttulo Preliminar). Por tanto carece de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violacin al contenido esencial de los derechos fundamentales de las personas (artculo VIII.2
del Ttulo Preliminar). Asimismo, resulta importante mencionar que si bien la
prueba ilcita no ha sido denida en el CPP, de la descripcin legal del artculo
159, se puede concluir que se hace referencia a la misma al determinar la imposibilidad de utilizar las fuentes o medios de pruebas obtenidos, directa o indirectamente, con vulneracin a los derechos fundamentales de las personas.
En tal sentido, en las siguientes lneas desarrollar algunos aspectos bsicos
relacionados a la prueba ilcita.
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No obstante ello, reere que prcticamente en todos los ordenamientos procesales de corte acusatorio han incorporado una regla de exclusin probatoria en virtud de la cual no se reconocen efectos a las
pruebas obtenidas con la vulneracin de derechos fundamentales (ilicitud probatoria)[61]. As podemos mencionar que el artculo 159 del
CPP establece que el juez no podr utilizar, directa o indirectamente,
las fuentes o medios de prueba obtenidos con vulneracin del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona.
La prueba ilcita como especie de la prueba prohibida.- No obstante lo sealado, para Pellegrini, existira una clara diferencia entre
prueba ilcita y prueba prohibida, considerando que la primera se enmarcara dentro de la segunda. De suerte que entre ellas existira una
relacin de especie a gnero[62]. En razn a ello, la prueba prohibida
sera todo elemento que contribuya a demostrar la concurrencia de
un hecho a condicin de haber sido obtenido o producido violando
una norma legal o un principio de derecho positivo, en la que poco y
nada interesa en que la norma o mxima superada pertenezca al derecho sustancial o al orden jurdico procesal. Asimismo, resulta intrascendente la jerarqua de la pauta inigida, que bien podr pertenecer
al texto o deducirse implcitamente de la Constitucin, as como de
cualquier otra norma de rango inferior[63].
En otras palabras, bastara la adquisicin o recoleccin de un medio probatorio trasgrediendo indistinta norma o principio de derecho,
para hallarnos en presencia de una prueba prohibida. Sin embargo,
la llamada prueba ilcita importara una nocin ms estricta y rigurosa, que parecera exigir algo ms que una simple inobservancia de un
precepto legal. Y en consecuencia quedara supeditada a que la norma o principio comprometido por la adquisicin o puesta en prctica
de la prueba pertenezca a la constitucin o a los instrumentos internacionales aprobados y raticados[64].
La prueba ilcita como afectacin a los valores superiores del Estado frente a la prueba prohibida como proscripcin de la ley.Segn esta postura, la diferencia existente entre las expresiones
prueba ilcita y prueba prohibida radica en que la primera es aquella
[61] dem.
[62] PELLEGRINI, Ada. Pruebas ilcitas. En: Derecho Penal y Derecho Procesal Penal. Abeledo-Perrot,
Buenos Aires, 1997, p. 306.
[63] MIDN, Marcelo Sebastin. Derecho probatorio: parte general. Ediciones Jurdicas Cuyo, Buenos
Aires, 2007, p. 246.
[64] dem.
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contraria a los valores superiores sobre los que se ha erigido la sociedad y el Estado, comprende todas las modalidades de lo ilegal, puesto que por ser contraria a la normatividad, vulnera ordenamientos legales o el constitucional, en relacin con las garantas y derechos que
all aparecen consagrados. Pero tambin comprende la prueba expresa o tcitamente prohibida por la ley y en general como ya se dijo la
contraria a la moral y los valores superiores imperantes en la sociedad. En cambio la prueba prohibida es aquella que de manera expresa aparece proscrita en la ley, o tcitamente vulnera los valores fundamentales que rigen la sociedad en nuestro tiempo. Es decir, desde
esta perspectiva tendra que aceptarse que lo ilcito es ms comprensivo que lo prohibido[65].
En este contexto, con la regulacin del artculo 159 del CPP, el legislador peruano ha sido cuidadoso en cuanto a la incorporacin de algunos de los trminos en discusin; sin embargo, la jurisprudencia del TC ha considerado la terminologa prueba prohibida, aunque en la prctica, se utiliza indistintamente los trminos de prueba ilcita y prueba prohibida para hacer referencia a la
norma desarrollada por el CPP.
Las posiciones que consideran a la prueba prohibida como una garanta objetiva del debido proceso penal que es absoluta y que resulta aplicable a cualquier clase de procedimiento o proceso. Como
muestra de ello se hace referencia a la fraccin IX, del inciso a, del
artculo 20 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, cuyo texto dispone que el proceso penal se regir, entre otros,
[65] SAAVEDRA ROJAS, Edgar. La prueba ilcita y su reproche constitucional y legal. En: Temas actuales de Derecho Procesal Penal. Sextas Jornadas de Derecho Procesal Penal. Universidad Catlica
Andrs Bello, Caracas, 2003, p. 413.
[66] STC N 00655-2010-HC/TC, fundamentos 3, 4, 5 y 6.
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Partiendo de la idea que todo proceso ha de aspirar a la reconstruccin de la realidad, es decir, a la bsqueda de la verdad, se estima que
no se puede prescindir de datos probatorios por la sola circunstancia
de que haya sido obtenido con infraccin de derechos fundamentales o fraude, ya que equivaldra a prescindir de elementos de juicio
que pueden ser relevantes para llegar a conocer esa realidad, y consecuentemente, para que el proceso pueda alcanzar su n mximo que
es la justicia. En el fondo esta doctrina aboga porque en la confrontacin de intereses que se producen en todo problema de prueba ilcita,
entre el inters por esclarecer los hechos y el inters por la proteccin
[67] No obstante a lo sealado por el TC, es importante precisar que la Constitucin en su artculo 2.24.h
prescribe que: () Carecen de valor las declaraciones obtenidas por la violencia. Quien la emplea incurre en responsabilidad. Y por tanto, con esta norma se estara haciendo referencia a una modalidad
de prueba prohibida a pesar de que no se menciona en estos trminos.
[68] STC N 00655-2010-HC/TC, fundamentos 7.
[69] CAROCCA PREZ, Alex. Una primera aproximacin al problema de la prueba ilcita en Chile. En:
Ius et Praxis. Ao 4, nmero 2, Universidad de Talca, 1998, p. 312 y ss.
42
de los derechos fundamentales, prevalezca el primero, pues sus defensores sostienen que el segundo se puede garantizar y preservar
con la correspondiente sancin civil o penal que se habr de imponer a quien actu antijurdicamente en la obtencin o prctica de la
prueba.
En denitiva para los partidarios de esta doctrina, la prueba ilcitamente obtenida, debe admitirse en el proceso, y ser ecaz pudiendo por tanto ser objeto
de apreciacin por el juez, sin perjuicio de que se castigue a las personas que
obtuvieron de esa forma la prueba.
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Un efecto negativo por cuanto la prueba ilcita da lugar a la imposibilidad de producir efectos, y por ende, a su imposibilidad de apreciacin e inclusin en el proceso penal.
Teora del mbito jurdico.- Es una teora desarrollada por el Tribunal Supremo Federal alemn conforme al cual en aquellos casos en
los que se trasgredi la prohibicin de practicar la prueba, la utilizacin (mediante la valoracin o apreciacin) de la prueba as obtenida
depende de si la lesin afecta esencialmente al mbito jurdico claramente o si para l es secundario o de poca signicacin.
Teora del Derecho ingls.- Va a mantener que la ilegalidad del mtodo para obtener la prueba es en principio irrelevante a efectos de
su admisibilidad, con la nica excepcin de la confesin del acusado.
[73] LPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo. Ob. cit., pp. 956 y 957.
[74] Ibdem, p. 957 y ss.
45
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que junto a esta regla general,
el juez tiene facultades discrecionales para incluir la prueba ilcitamente obtenida.
[75] ARMIJO SANCHO, Gilbert. Garantas constitucionales, prueba ilcita y la transmisin al nuevo
proceso penal. Primera edicin, Colegio de Abogados de Costa Rica, San Jos, 1997, p. 155.
46
Por lo tanto, segn la doctrina del fruto del rbol venenoso o rbol emponzoado (fruit of the poisonous tree doctrine), cuando el procedimiento inicial es
violatorio de garantas constitucionales, esa ilegalidad se va a proyectar a todos los actos que resulten consecuencia de este. As se prohbe valorar todas
las pruebas derivadas de la prueba ilcitamente obtenida. De otro modo los
agentes de la autoridad contaran con buenos incentivos para investigar violando los derechos fundamentales. Y no solo eso, sino que adems se estara
permitiendo una doble violacin de derechos: una primera a travs de la obtencin de la prueba ilcita (por ejemplo a travs de la entrada en un domicilio sin orden judicial o de la interceptacin de comunicaciones privadas), una
segunda a travs del uso de ese material en un proceso, en perjuicio de la vctima de la primera violacin.
Segn esta teora, toda prueba trada al proceso, tanto directa como indirectamente vulnerando un derecho fundamental, no puede provocar efecto alguno, y en este sentido, son derechos fundamentales el derecho a la defensa con
el derecho a no declarar contra s mismo y a no confesarse culpable, incardinados en el derecho a la tutela judicial efectiva, as como la garanta de condencialidad de las comunicaciones de los abogados con sus clientes, esencial para garantizar la efectividad real de ese derecho a no reconocer voluntariamente la culpabilidad.
Ahora bien, esta regla no ha quedado impoluta en su aplicacin, se han ido introduciendo excepciones para salvaguardar los elementos de prueba contaminados de ilicitud y evitar as la impunidad, as la doctrina ha recogido un conjunto de excepciones, los cuales, comprenden:
Doctrina del descubrimiento inevitable: De acuerdo con dicha excepcin, no podra excluirse una prueba derivada de otra ilcita o
[76] Se trata de una excepcin que tiene su origen en la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Estados
Unidos, que la aplic, por ejemplo, en el caso Segura vs. United States, 468 (1984), cuando en el curso
de la investigacin de un delito de trco de drogas, la polica entra en un domicilio sin mandamiento
judicial, detiene a los ocupantes y permanece en el lugar durante varias horas hasta que llega el preceptivo mandamiento judicial. Esta autorizacin judicial se obtiene en virtud de los datos indiciarios
existentes antes de proceder al registro ilegal. En el proceso se excluyeron como fuente de prueba los
elementos que se haban encontrado en el domicilio con la entrada inicial, pero se admitieron los que
se descubrieron despus de haberse ejecutado el mandamiento de entrada vlido.
47
Doctrina de la excepcin del nexo causal atenuado: En esta excepcin se admite la existencia de un nexo causal entre la prueba ilcita inicial y la prueba derivada, pero este nexo causal se presenta tan
debilitado, tan atenuado, que hace que la prueba derivada pueda ser
admitida y utilizada en el proceso. Algunos de los criterios que se
han empleado para determinar cundo se puede atenuar sucientemente la conexin causal entre la prueba ilcita y la derivada para
que esta ltima sea ecaz: i) el tiempo transcurrido entre la prueba ilcitamente obtenida y la adquisicin de la prueba lcita derivada. Cuanto mayor sea el periodo de tiempo transcurrido ms posibilidades existen de que los tribunales atenen la prueba derivada; ii)
los acontecimientos que hayan ocurrido entre la obtencin de ambas
pruebas. Cuantos ms acontecimientos y actuaciones hayan existido,
ms posibilidades habr de que no se contamine la prueba derivada;
iii) la gravedad de la violacin originaria. Cuanto ms grave sea, mayores dicultades habr para la aceptacin de la prueba derivada; y
iv) La naturaleza de la prueba derivada. En concreto, si se est ante
una prueba personal basada en la voluntariedad, como la confesin
del sospechoso practicada con todas las garantas, existirn mayores
probabilidades de que sea admitida que si se hubiera tratado de una
prueba material.
[77] Esta excepcin ha sido apreciada por el Tribunal Supremo norteamericano en el caso Nix vs. Williams
(1984), en el que durante un interrogatorio ilegal el acusado se declar culpable de un homicidio y
condujo a la polica al lugar donde haba enterrado el cadver. El Tribunal excluy la confesin ilegal
del acusado, pero no el cuerpo de la vctima como resultado del interrogatorio ilegal, ya que este habra
sido encontrado inevitablemente pocas horas despus del interrogatorio ilcito, porque la polica estaba
buscando el cadver en la misma zona en la que nalmente se hall.
[78] Esta excepcin se aprecia por el Tribunal Supremo norteamericano en el caso Leon vs. United States
(1984), en el que la polica llev a cabo un registro domiciliario actuando de conformidad con un
48
Doctrina de la seguridad pblica: Esta excepcin proviene de la jurisprudencia norteamericana emitida por la Corte suprema de los
Estados Unidos en la cual se admite una ponderacin de la prueba ilegalmente recogida cuando la seguridad pblica demandaba una
accin decidida e inmediata por parte de la polica.
mandamiento judicial que consideraba ajustado a Derecho. Sin embargo, con posterioridad, un rgano
judicial superior estim que dicho mandamiento haba vulnerado la IV Enmienda al haberse dictado
sin concurrir causa probable. Sin embargo, el Tribunal Supremo admiti la validez de las pruebas
obtenidas en el registro al entender que los agentes de la autoridad haban actuado de buena fe (good
faith exception), creyendo que su conducta se hallaba amparada por un mandamiento judicial legal. De
ah que en este caso no opere el efecto disuasorio que persigue la exclusionary rule de evitar futuros
comportamientos ilcitos de la polica.
[79] GUERRERO PERALTA, Oscar. Fundamentos tericos constitucionales del nuevo proceso penal.
Segunda edicin, Ediciones Nueva Jurdica, Bogot, 2007, p. 419.
[80] BERDUGO SAUCEDO, Pedro. Reglas de exclusin de la prueba. En: El proceso penal acusatorio
colombiano. Tomo I, Ediciones Jurdicas Andrs Morales, Bogot, 2005, p. 318.
49
50
La funcin de los medios de prueba en el proceso penal se encuentra directamente encaminada a tratar de obtener la verdad, pero no
una verdad absoluta sino en alguno de los grados que al hombre le es
posible conocer, traducida en una verdad formal o material, que, si
bien no es lo mismo, se encuentra aproximada a la verdad subjetiva
y objetiva;
La conviccin de culpabilidad necesaria para condenar nicamente puede derivar de los datos probatorios legalmente incorporados al
proceso: son las pruebas, no los jueces las que condenan, esta es la
garanta;
No es posible aprovechar las pruebas obtenidas con desconocimiento de las garantas constitucionales pues ello compromete la administracin de justicia al pretender constituirla en beneciaria de un hecho ilcito, violando el principio de eticidad del Estado.
Introduccin
La prueba resulta esencial en el proceso penal, toda vez que, aquella sea directa o indiciaria, ser la que corroborar la versin de alguna de las partes generando conviccin en el juzgador o, en su caso, su ausencia o insuciencia impedir tal n. Es as que, el tema de fondo en el proceso penal, esto es, la determinacin de la existencia del delito y de la responsabilidad del acusado, se
denir en atencin a la prueba.
A pesar de la trascendencia de la prueba, en la prctica profesional e, incluso,
en el debate acadmico encontramos criterios incorrectos o limitados respecto a su denicin y a su tratamiento procesal. El desconocimiento o imprecisin acerca de la concepcin de la prueba, sus principios y confusiones terminolgicas entre fuente de prueba, elemento de prueba, medio de prueba, rgano de prueba, objeto de prueba y prueba son algunas de las cuestiones que
urge aclarar y eso es, justamente, lo que pretendemos hacer en el estudio que
presentamos como base de este compendio sobre la prueba.
[*] Profesor de Derecho Procesal Penal. Presidente de la Escuela de Litigacin Oral y Tcnicas
de Negociacin. Capacitador a nivel nacional en el Cdigo Procesal Penal de 2004 y destrezas de litigacin oral, con especializacin en Derecho Penal y Procesal por la Universidad de
Ciencias Empresariales y Sociales de Argentina.
51
Dicha labor aclaratoria se torna relevante, sobre todo ahora que el ordenamiento adjetivo penal en el Per y otros pases de Amrica Latina afronta la adopcin de reglas basadas en el sistema acusatorio, en el que la prueba no solo sirve como un instrumento que emplea el Estado para hallar la
responsabilidad del autor o partcipe de un hecho punible a n de sancionarlo penalmente, sino que adquiere la categora de derecho de rango constitucional para las partes. Explicaremos detalladamente sobre esta nueva visin de la prueba, como garanta constitucional derivada del debido proceso, de naturaleza compleja y que, como todo derecho fundamental, se encuentra limitado.
Con esa base pasaremos a desarrollar la actividad probatoria, la cual trataremos desde sus momentos iniciales, pasando por las fases de recoleccin de los
elementos de prueba, el ofrecimiento de los medios probatorios, la decisin
judicial sobre la admisin o rechazo de los medios ofrecidos, la actuacin de
los medios probatorios en juicio y la valoracin judicial de la prueba. Puntos
cuyo tratamiento ser materia del presente espacio y que, paralelamente, sern aplicados al procedimiento regulado en el Cdigo Procesal Penal, Decreto Legislativo N 957, publicado el 29 de julio de 2004.
52
sorprendentemente convivieron, de forma paralela, trmites y guras del sistema mixto, inquisitivo y acusatorio.
Cuando en el ao 2004 se promulg el Cdigo Procesal Penal[4] (en adelante CPP) se volvi a materializar un nuevo intento por alcanzar los estndares internacionales mnimos para contar con un proceso penal que fuera eciente y en cuyo desarrollo se respetaran los derechos fundamentales del
ciudadano sometido a l. Adoptndose, as, un cdigo adjetivo tendiente al
sistema acusatorio. Este cdigo empez a implementarse gradualmente en
los diversos distritos judiciales del pas desde el ao 2006[5], iniciando en
Huaura, a modo de plan piloto[6]. Sorprendentemente, en el ao 2010 se dispuso el adelantamiento de la puesta en vigencia del CPP[7], el cual se aplic
inmediatamente en Lima, pero solo para los delitos cometidos por funcionarios pblicos[8]. Se tiene planicado que el CPP ser implementado completamente para todos los delitos y en todos los distritos judiciales en el ao
2013. Es en ese difcil y urgente proceso de reforma en que se encuentra nuestro pas y cuyos primeros resultados tanto los ventajosos como los
problemticos nos han permitido extraer ciertas conclusiones acerca del
tema que comentamos.
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
Decreto Legislativo N 957 - Cdigo Procesal Penal, promulgado el 22 de julio de 2004 y publicado el
29 de julio de 2004.
Cronograma de implementacin del CPP. Vase: Decreto Supremo N 013-2005-JUS, Decreto Supremo
N 007-2006-JUS, Decreto Supremo N 005-2007-JUS, Decreto Supremo N 016-2009-JUS, Ley
N 29574 y Decreto Supremo N 004-2011-JUS.
Actualmente, el CPP se encuentra vigente de manera integral en los distritos judiciales de Tumbes,
Piura, La Libertad, Lambayeque, Huaura, Caete, Ica, Arequipa, Moquegua, Tacna, Cusco, Puno,
Madre de Dios, Cajamarca, San Martn, Amazonas, Ancash, Hunuco, Pasco y Santa.
Ley N 29574, publicada el 17 de setiembre de 2010.
El CPP se aplicara inmediatamente para los delitos tipicados en las Secciones II, III y IV, artculos
del 382 al 401, del Captulo II del Ttulo XVIII, del Libro II del Cdigo Penal. Actualmente, a nivel nacional se encuentra vigente el CPP pero solo para estos delitos, adicionalmente a los distritos judiciales
donde dicho cdigo ya se aplica para todos los delitos.
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preparatoria controla que las diligencias del scal no afecten injusticada ni desproporcionadamente los derechos fundamentales de los investigados y sirve de ltro para pasar a juicio oral. Por su parte, el abogado del
imputado ejerce la defensa irrestricta del imputado, exigiendo el respeto de
sus derechos fundamentales y contradiciendo la imputacin scal. Y en el
juzgamiento interviene el juez de conocimiento o juez penal, que puede ser
unipersonal o colegiado, y que decidir acerca de la responsabilidad o inocencia del acusado, as como el monto de la pena y de la reparacin civil.
Asimismo, el nuevo proceso penal destaca por ser esencialmente oral, adversarial y garantista. El principio de oralidad determina la existencia de
un rgimen de audiencias, es decir, que las decisiones del juzgador se basarn en lo debatido y probado en la audiencia respectiva. Lo adversarial deriva del principio de contradiccin y radica en la posibilidad que tienen las
partes para poder ejercer sus refutaciones contra el argumento adverso. El
garantismo implica el reconocimiento expreso de derechos y garantas a favor del imputado mientras se encuentre sometido al proceso, pero tambin
se consagran derechos a favor de la victima del delito. El sistema de administracin de justicia exige que el garantismo vaya acompaado de eciencia en la aplicacin del Derecho Penal[9].
El proceso comn establecido en el CPP se rige por los principios del sistema acusatorio, contiene un trmite aplicable a todos los delitos previstos en el
Cdigo Penal[10] y se encuentra estructurado por tres etapas[11]: 1) la investigacin preparatoria, 2) la etapa intermedia y 3) la etapa de juzgamiento. En buena cuenta, tenemos el siguiente esquema:
[9] SALAS BETETA, Christian. El proceso penal comn. Investigacin preparatoria, etapa intermedia,
juzgamiento, impugnacin y litigacin oral. Gaceta Jurdica, Lima, 2011, pp. 25-76.
[10] Excepcionalmente, el CPP prev procesos especiales en atencin a las calidades de los sujetos (procesos penales contra altos funcionarios del Estado) o en atencin a la naturaleza del hecho punible (proceso por faltas) o para viabilizar la conclusin del proceso a travs de mecanismos de simplicacin
(procesos de terminacin anticipada y colaboracin ecaz) o agilizar el pronunciamiento nal (proceso
inmediato).
[11] Segn SNCHEZ VELARDE, el proceso comn cuenta con cinco etapas: 1) investigacin preliminar;
2) investigacin preparatoria; 3) etapa intermedia; 4) etapa de juzgamiento y 5) etapa de ejecucin.
SNCHEZ VELARDE, Pablo. Introduccin al nuevo proceso penal. Editorial Moreno, Lima, 2005.
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La investigacin preparatoria es la primera etapa del proceso penal y se encuentra dirigida desde su inicio hasta su conclusin por el Ministerio Pblico,
que es el rgano constitucionalmente autnomo encargado, esencialmente, de
velar por el respeto de la legalidad, conducir la estrategia y los actos de investigacin, ejercer la accin penal pblica o abstenerse de ello cuando corresponda (casos de archivo por atipicidad o criterios de oportunidad) y asumir la
carga de la prueba de responsabilidad penal de la persona a la que imputa la
comisin de un delito.
La nalidad de la investigacin es buscar, hallar, encontrar, recabar y conseguir elementos de conviccin (datos, objetos, personas y dems informacin)
a n de a modo concatenado acreditar sucientemente: 1) la realizacin de
un hecho delictivo y 2) que la conducta del investigado est vinculada directamente (como autor o partcipe) en su comisin. Y, si bien, en ello est orientada la labor de investigacin, lo cierto es que, tambin, pueden darse supuestos distintos y contrarios, como que no fue posible determinar que el hecho
investigado se realiz o que resulta ser ilcito o que estando acreditado no se
identic al responsable o la accin penal prescribi o que existe una causa de justicacin, de inculpabilidad o de no punibilidad o, simplemente, no
se encontraron suciente material probatorio para acusar al investigado. Casos en los cuales, dependiendo del momento de la investigacin el scal podr archivarla directamente o solicitar el sobreseimiento de la causa al rgano jurisdiccional.
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el juez declara fundado el requerimiento de sobreseimiento del scal, ordenar la conclusin del procedimiento, a travs del auto de sobreseimiento. Decisin que puede ser impugnada.
Respecto a la acusacin scal[17], la etapa intermedia sirve de ltro para sanear
los cuestionamientos u observaciones planteados por las dems partes contra sus aspectos formales, as como para controlar su aspecto sustancial (suciencia de elementos de conviccin que justiquen el paso del caso al juicio
oral), resolver los medios de defensa tcnicos planteados, admitir o rechazar
los medios probatorios ofrecidos, entre otros. Aplicando un criterio lgico y
tomando en cuenta los efectos de las decisiones, podemos concluir que cuando el juez declare fundado un medio tcnico de defensa o el pedido de sobreseimiento de la defensa, tales autos podrn ser impugnados, mas no cuando
lo rechace. Ello porque la conclusin del procedimiento es una decisin que
amerita ser revisada por el Superior, en tanto que, si el juez considera que el
caso debe proseguir, la defensa tendr que cuestionar el fondo del asunto en el
juicio oral. Asimismo, las decisiones del juez acerca de la admisin o rechazo
de medios probatorios, as como sobre las convenciones probatorias o la actuacin de prueba anticipada son inimpugnables, pues de lo contrario, estaramos ante una etapa intermedia sumamente dilatada por este tipo de cuestionamientos. Si las partes no estn conformes con tales decisiones podrn cuestionar los medios probatorios en juicio y si consideran que sus medios probatorios fueron rechazados indebidamente podrn si es que dejan constancia
de ello en la audiencia preliminar ofrecerlos nuevamente en el juzgamiento,
sometindose a la decisin del juez de conocimiento. En suma, si el juez de
investigacin preparatoria considera que hay mrito para juicio oral, emitir
un auto de enjuiciamiento (inimpugnable) y remitir los actuados al juez de
conocimiento.
La tercera y ltima etapa del proceso penal en primera instancia es el juzgamiento[18], que consiste en el desarrollo de una sola audiencia a cargo del
juez de conocimiento (que puede ser unipersonal o colegiado), en la cual las
partes (scal, defensa y, de haberlo, actor civil y tercero civilmente responsable) expondrn oralmente sus posiciones (mediante sus alegatos de presentacin y de conclusin), se le dar la posibilidad a que el acusado declare y sea
examinado si acepta hacerlo y actuarn los medios probatorios (a travs del
interrogatorio y contrainterrogatorio de testigos y peritos, la presentacin de
la prueba material y la oralizacin de la prueba documental), as como los de
la parte contraria. Tras el debate probatorio y los alegatos de clausura de cada
uno de las partes y siempre escuchando en ltimo trmino al acusado, el
[17] Artculo 349 y ss. del CPP.
[18] Artculo 356 y ss. del CPP.
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juzgador habiendo valorado las pruebas deliberar y, posteriormente, dictar la sentencia, absolviendo al acusado, de considerar que lo actuado en el juicio no logr probar la acusacin ni superar el principio de presuncin de inocencia ni vencer la duda razonable; o condenndolo, caso en el que, adems
de la pena, impondr las consecuencias accesorias que correspondan y jar
un monto de reparacin civil a favor del agraviado.
La decisin judicial que se pronuncia sobre el fondo del proceso penal puede
ser impugnada[19], en la forma, dentro del plazo y a travs del recurso establecido por ley. Si dicha sentencia no es impugnada, en su oportunidad, queda consentida y adquiere calidad de cosa juzgada. En la mayora de legislaciones la impugnacin de la sentencia se convierte en una especie de segundo
juicio, pues el Tribunal Superior en el contexto de la impugnacin valorar la prueba que acten las partes en la audiencia de apelacin, ya que es permitido que, en segunda instancia, se ofrezcan nuevos medios probatorios e,
incluso, aquellos que no hubieran sido cuestionados. De modo tal que, actuados los medios probatorios y escuchadas las argumentaciones de las partes, el
Tribunal resolver la apelacin. Esta decisin de segunda instancia pone n
al proceso. Al haber sido la sentencia ejecutoriada, esta adquiriere la calidad
de cosa juzgada.
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ese modo, la defensa no est obligada a presentar prueba de descargo ni a intervenir activamente en el juicio oral, esto es lo que conocemos como defensa negativa, pero si el abogado planteara una defensa positiva, es decir, propusiera una teora del caso y presentara prueba de descargo, estas podrn ser contradichas y confrontadas por la
contraparte[20].
2. El derecho a guardar silencio y a no autoincriminarse.- Todo indiciado, imputado o acusado tiene el derecho constitucional a no ser
obligado a declarar, a no autoincriminarse, a no declarar contra su
cnyuge, conviviente o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de anidad (derecho que tambin le corresponde al testigo) y a que no se utilice su silencio en su contra o como indicio de culpabilidad. As, del principio de presuncin de inocencia
surge el derecho a guardar silencio, que implica que no puede obligarse al ciudadano a declarar ni permitirse al juez valorar negativamente el uso que aquel hace de su derecho al silencio. Como conclusin tenemos que, durante la investigacin, si bien el indiciado o el
imputado debe ser citado a declarar, este bien puede presentarse ante
la autoridad policial o scal e informar que har uso de su derecho a
guardar silencio; y, en el juicio, la declaracin del acusado no es un
medio probatorio, es un derecho que puede reservarse (derecho al silencio) o emplearlo (derecho de defensa)[21].
3. Principio de legalidad.- Siendo que el Estado ejerce, a travs del
Ministerio Pblico, la funcin de persecucin del delito, es este rgano quien tiene la carga de la prueba respecto a la acusacin penal que
formula, por lo que, su actividad probatoria debe de circunscribirse
dentro de los procedimientos establecidos por la ley. De modo que,
el Ministerio Pblico, para probar su acusacin, deber recabar, ofrecer y actuar la prueba de cargo conforme a ley, en tanto que, el juzgador deber garantizar ello y, adems, valorarla segn las pautas legales. Pero ello no impide que la defensa e incluso el actor civil puedan
participar en la actividad probatoria a n de sustentar sus posiciones.
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En suma, el proceso penal impone reglas de obligatorio cumplimiento para que las partes recojan elementos de conviccin sin vulnerar
derechos fundamentales[22]; para que las partes ofrezcan medios probatorios pertinentes, tiles, conducentes, idneos, no sobreabundantes y lcitos; para que el juez de investigacin preparatoria determine
motivadamente su admisin o rechazo; para que las partes acten la
prueba en juicio; y para que el juez la valore adecuadamente.
4. Principio de libertad probatoria.- Por este principio se permite
a las partes que puedan ofrecer y actuar cualquier medio probatorio para sustentar sus pretensiones, esto es, tanto los medios sealados por el CPP, como aquellos no regulados, abrindose as un camino para la innovacin de los medios de prueba tcnico-cientcos. Pero, el derecho a ofrecer medios probatorios tiene como lmites su licitud y los criterios de pertinencia, utilidad y conducencia, al
igual que su valoracin, pues el juzgador no puede considerar aquellos medios probatorios obtenidos ilcitamente. En ese contexto, las
partes pueden valerse de todo elemento objetivo destinado a corroborar sus armaciones o desvirtuar o desacreditar la ofrecida por la
contraparte, en tanto, esta no haya sido obtenida atentando contra los
derechos fundamentales. Finalmente, si bien la regla general es que
son las partes las que actan las pruebas, el juez de modo excepcional y cuando sea necesario puede solicitar la actuacin de prueba de
ocio[23].
5. Principio de contradiccin.- La contradiccin, antes de la refutacin, importa la informacin previa acerca de los hechos y, para el
caso de la prueba, el conocimiento de los actos de investigacin a
realizar por el Ministerio Pblico, as como de los medios probatorios ofrecidos por las partes, lo cual resulta necesario para que, posteriormente, se pueda controvertir el acto dispuesto o el medio propuesto. Entonces, bajo este principio, el Ministerio Pblico tiene la
[22] () la Fiscala ofrece como medios probatorios las actas de reconocimiento fotogrco del acusado,
practicadas por el agraviado () sin embargo de la oralizacin vericada en juicio se tiene que en tales
diligencias no ha participado el abogado defensor del acusado, impidindose as que su abogado realice
un adecuado control de la diligencia e, inclusive, de ser necesario, la posibilidad de recurrir va tutela al
juez de investigacin preparatoria; con lo que queda acreditado que se han transgredido gravemente los
derechos fundamentales del acusado (derecho al debido proceso y derecho de defensa) en la obtencin
de los citados medios probatorios; por lo que los mismos al constituir (prueba ilcita) no pueden ser
valorados por este despacho para emitir sentencia (). Sentencia Exp. N 2009-00215-91-2801-JRPE-01, emitida por el 2 Juzgado Penal Unipersonal de Moquegua, de fecha 14 de julio de 2010.
[23] TALAVERA ELGUERA, Pablo. Juicio oral y actividad probatoria en el nuevo Cdigo Procesal
Penal. En: La actividad probatoria en el Nuevo Cdigo Procesal Penal. Coleccin Jurdica Procesal,
Tomo 3, Librera y Ediciones Jurdicas, Lima, 2007, p. 25 y ss.
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obligacin de informar acerca de los actos de investigacin cuya realizacin dispone, a n de permitir su refutacin, sea porque resulte
un acto de indagacin impertinente, desproporcional, arbitrario, etc.;
asimismo, tiene que permitir el acceso a la informacin acerca de
los elementos de conviccin tanto de cargo como de descargo que
vaya recabando, a n de posibilitar la preparacin de la estrategia de
defensa, por considerarlos insucientes, para emplearlos a favor de la
teora de la defensa, etc.; y tiene que dar a conocer o relevar los medios probatorios que sustentan la acusacin antes del juicio oral, a n
de no sorprender al acusado y permitirle argumentar contra aquellos
o preparar su confrontacin para el juzgamiento. Consecuentemente,
la contradiccin permitir a las partes confrontar la actuacin probatoria realizada por la contraparte en la audiencia de juicio oral[24].
6. Principio de inmediacin.- Sabido es que la inmediacin importa
el contacto directo del juez con las partes procesales y con las pruebas que estas actan en el juicio oral. Es lgico que el juez de conocimiento, que es quien decidir acerca del tema de fondo, tenga
a su disposicin, de forma directa e inmediata, los argumentos y las
pruebas empleadas por las partes para corroborar sus posiciones. Por
ende, es regla general que la actuacin de la prueba se desarrolla por
las partes, a travs del debate probatorio (contradiccin), en la audiencia de juzgamiento (oralidad y publicidad), esto es, frente al juez
de conocimiento (inmediacin). Pero, excepcionalmente, antes del
juicio oral pueden realizarse la prueba preconstituida (en diligencias
preliminares) y la prueba anticipada (en la investigacin preparatoria
formalizada), en tanto que, en juicio oral, puede actuarse la prueba de
referencia, la cual debe de ser valorada conjuntamente con otros medios de prueba[25].
7. Principio de concentracin.- Segn este principio, la prueba debe
actuarse en la etapa de juzgamiento, esto es, en la audiencia de juicio oral, la que deber desarrollarse en un solo acto o en el mnimo de sesiones continuadas. Ello obedece a que la audiencia de juicio oral es el momento y el lugar en el que las partes deben de hacerle llegar al juzgador los datos y toda informacin objetiva a efectos
[24] MONTERO AROCA, Juan. Principios del proceso penal. Una explicacin basada en la razn. Tirant
lo Blanch, Valencia - Espaa, 1997, p. 143; GIMENO SENDRA, Vicente, MORENO CATENA, Vctor
y CORTS DOMNGUEZ, Valentn. Derecho Procesal Penal. 2a edicin, Editorial Colex, Madrid Espaa, 1997, p. 56; CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Derechos y garantas procesales derivados del artculo 24.1 de la Constitucin. Editorial Bosch, Barcelona - Espaa,
1994, p. 142.
[25] SALAS BETETA, C. El proceso penal comn (...). Ob. cit., p. 59.
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[30] Segn Gastn Abelln: () mientras ms fuerte sea la tesis del proceso como un mecanismo para resolver controversias y el papel del juez como rbitro pasivo del enfrentamiento entre las partes con la nica
funcin de sancionar la violacin de las reglas del juego, entonces, ms relieve cobrar la concepcin
persuasiva de la prueba. En cambio, cuanto ms fuerte sea la tesis del proceso como mecanismo para
resolver controversias mediante la correcta aplicacin de la ley y del papel del juez como director del
proceso y como garante de la correcta aplicacin de la ley y de la tutela efectiva de los derechos, entonces,
ms relieve cobrar la concepcin cognoscitivista de la prueba. GASTN ABELLN, M. Concepciones
de la prueba... En: <www.uclm.es/postgrado.derecho/_02/web/materiales/losoa/Prueba.pdf>.
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forma real en que ocurrieron los hechos, esa no es la regla general, pues la decisin judicial depender esencialmente de lo que se pueda probar en el proceso. De modo que, para que el juzgador pueda determinar que si el hecho punible ocurri o no y si existe o no responsabilidad penal, tendr que basarse
en pruebas. Consecuentemente, la prueba implica la vericacin de las armaciones sobre hechos debatidos de manera pblica y contradictoria en el
juicio oral[31].
Entonces, entendiendo a la prueba como una actividad procesal dirigida a alcanzar la certeza judicial de cierta armaciones sobre hechos a n de decidir
un litigio sometido a proceso, queda claro, que la prueba no es el hecho mismo que se investiga, aquella implica una reactualizacin, la representacin de
un hecho acontecido, pasado. Probar consiste, as, en demostrar la veracidad
de una armacin sobre la existencia o inexistencia de ciertos hechos relevantes y controvertidos. A medida que el juez va observando el estado de las cosas o la conducta de las personas a travs de la actividad de las partes ir
formando su criterio hasta quedar convencido de la existencia del delito y de
la responsabilidad del autor. La conciencia del juez pasa as por etapas sucesivas: la posibilidad, que es la incapacidad de armar o negar algo (duda); la
probabilidad, lo uctuante entre lo posible (suposicin); y lo evidente, conocimiento indudable acerca de la existencia o inexistencia de algo (certeza)[32].
En este sentido, cabe citar la denicin expuesta por el profesor Prez Sarmiento, quien postula que [l]a prueba es un estado de cosas, susceptible de
[31] Posicin compartida por la doctrina colombiana. Defensora del Pueblo de Colombia y otros. Ob. cit.,
p. 17.
[32] La certeza es un estado relativo, la verdad es un estado absoluto. El proceso penal es obra de hombres que tienen facultades relativas y limitadas, son falibles, por eso no pueden pretender llegar a la
verdad, pero tienen la obligacin de llegar a la certeza, que a menudo coincide con la verdad pero no
siempre. SALAS BETETA, Christian (2007). La prueba en el nuevo Cdigo Procesal Penal. En:
La actividad probatoria en el nuevo proceso penal. Coleccin Jurdica Procesal, volumen 3, Librera
y Ediciones Jurdicas, Lima, pp. 10-11. Asimismo, nos apoya el siguiente criterio jurisdiccional: ()
el objeto del convencimiento del juez en el nuevo modelo procesal penal debe ser reducido a resultas
del debate del juicio oral y por la comprobacin de los hechos y de las condiciones esenciales para la
existencia o la inexistencia de la responsabilidad penal y por consiguiente, la prueba debe ser tal que
los hechos objetos de imputacin penal se veriquen como que efectivamente existieron en el mundo
de la realidad, esto es, que vale el convencimiento de la realidad del hecho. Sin embargo, tal valoracin
no puede dejarse a merced del capricho o de simples impresiones subjetivas, ni menos estar en los
grados del conocimiento de posibilidad (incapacidad de armar o negar algo - duda) o de probabilidad
(lo uctuante entre lo posible y lo evidente. Interpreta el problema en sentido positivo o negativo pero
sin dejar de lado las contraposiciones - suposicin), sino muy por el contrario en un grado de evidencia
(conocimiento indudable acerca de la existencia o inexistencia de un hecho - certeza), esto es, sobre la
base de pruebas y convertirse de este modo en certeza jurdica justicada y demostrada, valoracin de
la prueba que ha de efectuarse necesariamente bajo las normas de la lgica, mximas de la experiencia
o de la sana crtica, tal como se encuentra previsto en el art. 393.2 del CPP. Sentencia Exp. N 23112009-25, emitida por la 2a Sala Penal de Apelaciones de la Libertad, con fecha 2 de octubre de 2009.
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comprobacin y de contradiccin, que tiene lugar en el proceso de conformidad de la ley, para producir convencimiento no solo en el juez, sino en las
partes y en el pblico, sobre la veracidad o falsedad de los hechos del proceso y, consiguientemente, para sustentar sus decisiones () ese estado de cosas en el proceso al que llamamos prueba es introducido a este a travs de los
llamados medios de prueba o medios probatorios[33]. Visin de la prueba con
la que coincidimos, pero a la que habra de adaptar un extremo del concepto,
ya que como hemos sustentado en el proceso no buscamos probar hechos,
sino armaciones acerca de los hechos (proposiciones fcticas). En tal sentido, la prueba sirve para demostrar la veracidad o falsedad de las armaciones expuestas por las partes acerca de los hechos. Por tanto, en materia penal, la prueba consiste en la vericacin de armaciones discutidas en el proceso, a travs del empleo de elementos de prueba que las partes introdujeron
con ciertas garantas como medios de prueba.
De la denicin que brindamos, se desprenden diversos aspectos que resultan menester abordar. El primero de ellos est referido a la funcin de vericacin que tiene la prueba en el proceso penal. Hemos insistido en indicar
que la prueba no consiste en averiguar sino en vericar. La averiguacin es
una labor propia de la investigacin del presunto hecho punible, en cambio, la
prueba, como actividad de vericacin, nicamente tiene lugar en la etapa del
juicio oral. Es en la etapa de juzgamiento donde el juez de conocimiento verica en atencin a la actuacin probatoria las expresiones (proposiciones
fcticas) en las que se basan la acusacin y la defensa. Por lo que, las diligencias que preceden al juicio oral y que se llevan a cabo durante la etapa de investigacin no constituyen actos de prueba destinada a vericar hechos, sino
que son actos de indagacin orientados a averiguar y conseguir elementos que
sustenten, posteriormente, la acusacin.
Lo dicho, obliga a diferenciar entre actos de investigacin (indagacin / averiguacin) y actos de prueba (vericacin / demostracin). Los primeros son
todos aquellos realizados durante la etapa de investigacin por el Ministerio
Pblico o la Polica, que tienen por objeto obtener y recoger los elementos de
conviccin que sern utilizados en forma inmediata para justicar los requerimientos de medidas coercitivas o restrictivas de derechos y la acusacin scal. En cambio, los actos de prueba son todos aquellos realizados por las partes ante el juez de conocimiento con el n de practicar o actuar los medios de
prueba tendientes a vericar o demostrar sus proposiciones fcticas. De modo
que, cuando se trate del acto de prueba de la parte acusadora, la nalidad ser
persuadir al juzgador, con grado de certeza, acerca de todos y cada uno de los
[33] PREZ SARMIENTO, Eric Lorenzo (2009). Manual de Derecho Procesal Penal. Vadell Hermanos
Editores, 3a edicin, Venezuela, p. 243.
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[34] Al respecto, resulta ilustrativo el siguiente criterio judicial: () con relacin a la valoracin de elementos de conviccin recabados por la Polica Nacional del Per o el Ministerio Pblico durante la
investigacin preparatoria, debe tenerse presente el art. IV.3 del T.P. del CPP, que seala () En esa
lnea el art. 321 del citado Cdigo precisa que la investigacin preparatoria persigue () Y, con mayor
claridad, el art. 325 del mismo cdigo sanciona que () Siendo que nicamente se encuentran autorizada la lectura de las piezas procesales contempladas en el art. 383. en consecuencia este despacho no
puede valorar para emitir sentencia aquellas actuaciones reproducibles en audiencia, descartndose as
de plano la valoracin del Informe Policial N (), Parte Policial (), Informe pericial psicolgico
N (), dictamen pericial de anlisis de resto de disparo (), todos ofrecidos por el Ministerio Pblico;
as como el Certicado Mdico Legal () admitido a la defensa del acusado, toda vez que los citados
documentos se reeren a diligencias reproducibles, debiendo haberse ofrecido el testimonio del perito
o testigo otorgante de los mismos (). Sentencia Exp. N 2009-00215-91-2801-JR-PE-01, emitida por
el 2 Juzgado Penal Unipersonal de Moquegua, con fecha 14 de julio de 2010. Criterio que, previamente,
fue sentado por el Tribunal Constitucional cuando precis que: () el acto que se cuestiona, si bien
forma parte de la actividad probatoria, no constituye un acto de prueba, sino de investigacin. Este, a
diferencia de aquel, no permite fundamentar una condena. El acto de investigacin se realiza bsicamente en la fase de investigacin preliminar e instructiva y tiene por nalidad la averiguacin de los
hechos relacionados con el hecho delictivo que se investiga. Sirve, entonces, de base para preparar la
imputacin penal, determinar la apertura del proceso y juicio oral, y para adoptar medidas cautelares.
La condena se apoya en actos de prueba, los cuales se presentan bsicamente en el juicio oral ().
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER. Sentencia Exp. N 8811-2005-PHC/TC.
[35] TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER en la Sentencia Exp. N 010-2002-AI/TC.
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1. Fase de recoleccin de los elementos de prueba.- En la fase de recoleccin se recaban los elementos de prueba, tanto de cargo como
de descargo. Ello se desarrolla en la investigacin preparatoria, que
es la primera etapa del proceso comn y que, a su vez, tiene dos subfases: las diligencias preliminares y la investigacin preparatoria formalizada. Las diligencias preliminares tienen un plazo de 20 das u
otro que je el scal ateniendo a las caractersticas, complejidad y
circunstancias de los hechos objeto de investigacin, cuyo mximo
conforme a la Casacin N 002-2008-La Libertad puede ser igual
al mximo del plazo establecido para la investigacin preparatoria
formalizada, esto es, de 120 das en casos comunes y 8 meses en casos complejos. Las diligencias preliminares tienen por nalidad determinar el carcter delictuoso del hecho investigado e individualizar a los presuntos autores y a los agraviados. Por su parte, la investigacin preparatoria formalizada tiene un plazo de 120 das prorrogables a 60 y en los casos complejos puede durar hasta 8 meses prorrogables con autorizacin judicial por igual plazo, y su nalidad
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[50] SNCHEZ VELARDE, Pablo. Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial Idemsa, Lima, 2004,
p. 662.
[51] SAN MARTN CASTRO, C. Derecho Procesal Penal. Ob. cit., p. 458.
[52] Artculo 325 del CPP.
[53] Artculo 242 del CPP.
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que es la misma ley la que establece las condiciones para la admisibilidad de los medios probatorios ofrecidos. Hablamos pues, de reglas
de exclusin previstas en el ordenamiento legal, como son los casos
en que el medio probatorio puede causar un grave perjuicio indebido, confusin, dilacin, sea sobreabundante o de imposible consecucin, haya sido obtenido ilcitamente, etc. Este es el momento en que
el juez toma conocimiento de la existencia de los medios de prueba,
debiendo decidir su admisin o rechazo. Y debe tenerse claro que,
el derecho a que se admitan los medios probatorios, como elemento del derecho de prueba, no implica la obligacin del rgano jurisdiccional de admitir todos los medios probatorios que hubieran sido
ofrecidos[57]. Los medios probatorios ofrecidos por las partes se pueden denegar cuando importen pedidos de medios probatorios que no
sean pertinentes, conducentes, legtimos o tiles, as como maniestamente excesivos[58].
La admisin de los medios de prueba ofrecidos requiere: a) que, la
peticin contenga la especicacin del probable aporte a obtener
para el mejor conocimiento del caso; y b) que, el acto probatorio propuesto sea pertinente, conducente y til. En este caso se dispondr
todo lo necesario para que el medio de prueba se acte oportunamente en el juicio. El pedido de actuacin de una testimonial o la prctica de un peritaje especicar el punto que ser materia de interrogatorio o el problema que requiere explicacin especializada, as como
el domicilio de los mismos. El juez decidir la admisin de los medios de prueba mediante auto especialmente motivado y solo podr
excluir las que no sean pertinentes y prohibidas por la ley, asimismo,
podr limitar los medios de prueba cuando resulten maniestamente
sobreabundantes o de imposible consecucin.
La prueba ilcita es aquella en cuya obtencin o actuacin se lesionan derechos fundamentales o se viola la legalidad procesal, de modo
que la misma deviene procesalmente inefectiva e inutilizable[59]. Denicin que concuerda con lo dispuesto en el artculo VIII del Ttulo Preliminar del CPP, que seala que todo medio de prueba ser valorado solo si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente legtimo y que carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violacin del
contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona. En
[57] TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER. Sentencia Exp. N 6712-2005-HC/TC.
[58] SAN MARTN CASTRO, C. Derecho Procesal Penal. Ob. cit., p. 817.
[59] TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PER. Sentencia Exp. N 2053-2003-HC/TC.
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ese mismo sentido, el artculo 159 del cdigo adjetivo seala que el
juez no podr utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con vulneracin del contenido esencial de
los derechos fundamentales de la persona. Pero la prueba ilcita no
solo puede cuestionarse en la etapa intermedia, ya que, conforme al
Acuerdo plenario N 004-2010/CJ-116 emitido por las Salas Penales de la Corte Suprema, la exclusin de la prueba ilcita incluso puede solicitarse va tutela de derechos, esto es, durante la investigacin
preparatoria. En suma, por regla general, el juzgador no podr utilizar para la valoracin pruebas diferentes a aquellas legtimamente incorporadas y actuadas en el juicio. As, en nuestro ordenamiento procesal opera, como precepto general, una regla de exclusin de
la prueba ilcita, pero, razones de justicia y razonabilidad, han permitido que, conforme a la doctrina y la jurisprudencia internacional, tal
regla encuentren excepciones[60], a n de permitir la valoracin de
tales medios probatorios.
Resueltas las cuestiones planteadas en la audiencia de control de acusacin, el juez dictar el auto de enjuiciamiento. Dicha resolucin no
es recurrible y deber indicar entre varios datos, bajo sancin de nulidad los medios de prueba admitidos y, de ser el caso, el mbito
de las convenciones probatorias, pasando de ese modo a la etapa de
juzgamiento.
3. Actuacin de la prueba.- La actuacin de la prueba se da durante la etapa de juzgamiento, la cual se desarrolla bajo el debate entre
el acusador y el defensor. En esta etapa las partes actan sus pruebas
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Conclusiones
La actividad probatoria se rige por los principios de presuncin de inocencia, de guardar silencio y de no autoincriminacin, de legalidad, de libertad
probatoria, de contradiccin, de inmediacin y de concentracin. La actividad
probatoria importa diversas actuaciones que desarrollan los sujetos procesales
segn la fase o etapa del proceso penal, que deben realizarse segn los procedimientos y exigencias impuestas por la ley, y que estn orientadas a recabar,
ofrecer, admitir o rechazar, actuar y valorar las pruebas a n de determinar o
desvirtuar la existencia de responsabilidad penal.
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Bibliografa
FUENTES BIBLIOGRFICAS:
-
BINDER, Alberto
1993 Introduccin al Derecho Procesal Penal. Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires
- Argentina.
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FUENTES JURISPRUDENCIALES:
-
FUENTES LEGALES:
-
Decreto Legislativo N 124 - Ley del proceso penal sumario, de fecha 12 de junio de
1981.
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Introduccin
En la bsqueda de la verdad objetiva que es una nalidad del proceso la
prueba tiene un rol principalsimo, ms cuando nos encontramos ante un sistema penal acusatorio que consagra garantas de carcter constitucional estableciendo la igualdad de los sujetos procesales.
La actuacin del scal est limitada por el control judicial si desea traspasar
la objetividad y convertir su actuacin en arbitraria e inmotivada. Igualmente
a las partes se le reconocen derechos y armas procesales para ser empleados a
su favor en el proceso. La vctima del hecho imputado tambin tiene un conjunto de derechos respecto de su pretensin reparatoria.
Los hechos o mejor dicho los enunciados fcticos son el objeto de la prueba, en sus diversas variantes, esto es enunciados respecto de la imputacin, la
punibilidad, la determinacin de la pena, las circunstancias modicatorias de
responsabilidad penal y la reparacin civil. La prueba se va a desarrollar en
varias fases, desde el ofrecimiento, la admisin, la recepcin o actuacin, hasta la valoracin. Este recorrido es materia del presente trabajo dentro de las
orientaciones que nos trae el Nuevo Cdigo Procesal Penal.
La doctrina procesal penal nos va a dar luces para entender las instituciones, y la
jurisprudencia, con sus tendencias generales, podr permitirnos apreciar la aplicacin de las normas procesales. El modelo procesal penal todava es reciente,
as que el desarrollo jurisprudencial tambin es incipiente. Hay todava un largo
camino por recorrer; sin embargo, muchas instituciones estaban reguladas en el
Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, por lo que la jurisprudencia nacida
en ese marco normativo tambin servir para cubrir los vacos jurisprudenciales
[*]
Profesor de Derecho Procesal Penal en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Juez Superior
de la Corte Superior de Justicia del Callao. Estudios de posgrado en Ciencias Penales en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y en Derecho Procesal Constitucional en la Ponticia Universidad
Catlica del Per.
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en el nuevo modelo, sumndose a ella las casaciones resueltas por la Corte Suprema y los Precedentes Vinculantes dictados en Acuerdos Plenarios.
I. Prueba. Nocin
La prueba es un instrumento sustancial dentro de un proceso penal, en el que
las partes, en el juicio oral y contradictorio, enfrentan hiptesis fcticas con
calicaciones jurdicas, sujetas a vericacin y que constituyen elementos de
sus teoras del caso. Los procedimientos legales para acreditar los hechos son
los medios de prueba.
Qu cosa es prueba? Interrogaba Jeremas Bentham y contestaba, que en el
sentido ms lato que puede darse a esa palabra, se entiende por prueba un hecho que se da por supuesto verdadero y que se considera como tal, debiendo
servir de motivo de credibilidad acerca de la existencia o no existencia de un
hecho[1].
Maier considera que la prueba es todo aquello que en el procedimiento, representa el esfuerzo por incorporar los rastros o seales que conducen al conocimiento cierto o probable de su objeto[2]. Estos rastros o seales son los hechos
del proceso que permitirn probar o no responsabilidad penal.
Levene ve a la prueba como el conjunto de actividades destinadas a obtener el cercioramiento judicial acerca de los elementos indispensables para
la decisin del litigio sometido a proceso[3]. Aqu se concepta la prueba en cuanto a su nalidad, esto es que el juez decida sobre la controversia sometida a su conocimiento. Entonces tiene sentido la denicin de
probar, que segn Roxin signica convencer al juez sobre la certeza de la
existencia de un hecho[4], de modo que la prueba es todo aquello que puede servir al descubrimiento de la verdad acerca de los hechos que en el
proceso son investigados y respecto de los cuales se pretende actuar la ley
sustantiva[5].
[1]
BENTHAM, Jeremas. Tratado de las Pruebas Judiciales, elaborado de sus manuscritos por Esteban
Dumont. Traducido por Jos Gmez de Castro, Imprenta de don Gmez Jordn, Madrid, 1835, p. 23.
[2] MAIER, Julio. Derecho Procesal Penal. Editores del Puerto. Tomo I, Argentina, 1999, p. 860.
[3] LEVENE, Ricardo. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo II, 2 edicin, Depalma, Buenos Aires,
1993, p. 565.
[4] ROXIN, Claus. Derecho Procesal Penal. Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p. 185.
[5] CAFFERATA NORES, Jos. La Prueba en el Proceso Penal. 4 edicin, Depalma, Buenos Aires,
2000, p. 4.
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Cafferata Nores reere que la prueba histricamente tuvo dos momentos denidos, el primero que pona a cargo de la divinidad el sealamiento del culpable y los tribunales se limitaban a practicar los actos para que esa verdad
se manifestara. En el segundo momento se impuso la obligacin a los jueces
a formarse por s mismos del convencimiento de la culpabilidad del acusado
mediante la utilizacin de su capacidad intelectual. En este momento aparece
la prueba[6]. El primero dejaba a elementos externos para que establezcan la
responsabilidad, y en los casos ms graves vinculados, por ejemplo, a asuntos
de fe, se us la tortura. Recordemos al tribunal del Santo Ocio que tena facultades incluso de ejecutar a un imputado. Como teln de fondo rega el irracionalismo imperante. En el segundo, aparecen criterios de valoracin basados en el raciocinio que es lo que predomina hasta ahora.
En el sistema del Common Law a la prueba como medio se le da la denominacin de evidence y el resultado es singularizado con el vocablo proof.
La actividad probatoria o recepcin de la prueba para nosotros, se vincula con
el trmino litigation, que designa el procedimiento formal al que debe
sujetarse una accin judicial[7]. En esta aproximacin a los conceptos del
Common Law se puede admitir que la prueba judicial se presenta como todo
aquello que permite acreditar o desacreditar la existencia de un hecho alegado en una causa. Evidence es lo que tiende a probar o refutar la existencia de
un hecho alegado y que cuando se presenta a la mente, est destinada a producir una persuasin [armativa o negativa] acerca de la existencia de alguna
otra cuestin de hecho[8].
En el proceso penal se prueban hechos, por eso para Palacio no existen, en
materia penal, las denominadas causas de puro derecho con el alcance que
a esta modalidad se asigna en el proceso civil porque no se les permite a las
partes la disposicin del objeto procesal y adems no son vinculantes para el
rgano judicial la admisin de los hechos formulada por el imputado. Resulta imprescindible el cumplimiento de una actividad destinada a comprobar la
realidad de esos hechos y de las circunstancias que los rodearon y en esa actividad consiste la prueba[9].
En una denicin ms genrica e instrumental, se considera a la prueba penal
como el conjunto de actos procesales, cumplidos con el auxilio de los medios
previstos o implcitamente autorizados por la ley, y encaminados a generar
[6] dem.
[7] MENESES PACHECO, Claudio. Fuentes de Prueba y Medios de Prueba en el Proceso Civil. En: Ius
Et Praxis. Vol. 14, N 2, Universidad de Talca, Chile, 2008, p. 4.
[8] dem.
[9] PALACIO, Lino Enrique. La prueba en el Proceso Penal. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2000, p. 11.
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Investigacin ocial de la verdad.- Se erige cuando el inters pblico por la pena estatal ha sustituido al inters particular, incluso en
materia probatoria[11]. Es decir que el descubrimiento de la verdad tiene un rango alto de inters estatal y pblico y se asigna la titularidad
de la inquisitio al Ministerio Pblico.
La libertad de prueba.- En materia penal, todo hecho, circunstancia o elemento contenido en el objeto del procedimiento y que es importante para la decisin nal, puede ser probado por cualquier medio de prueba. El lmite a este principio es la prueba obtenida al margen de la ley.
Constitucionalidad de la prueba.- Se exige que la prueba se obtenga sin afectar derechos fundamentales. Esto tiene su expresin en la
prohibicin de admisin, recepcin o valoracin de prueba ilcita.
Contradiccin.- Las pruebas tienen que estar sujetas, cuando sea necesario, a la refutacin por la parte afectada. No permitir el ejercicio
de este principio sera atentar contra el debido proceso y concretamente contra el derecho a la defensa.
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Publicidad.- Esta regla exige que el juicio sea pblico. Lo que hace
es trasparentar la actuacin probatoria como regla general, de tal forma que sobre ella exista control ciudadano.
Libre valoracin. El principio de libre valoracin de la prueba signica que el juez debe percibir la prueba durante el juicio segn las reglas del criterio racional, o segn las reglas de la lgica, y, dentro de
ellas, el principio de no contradiccin, as como segn los principios
generales de la experiencia. Esta forma de valoracin que Maier acua como la libre conviccin, exige la fundamentacin o motivacin
de la decisin, esto es, la expresin de los motivos por los cuales se
decide de una u otra manera y, con ello, la mencin de los elementos
de prueba que fueron tenidos en cuenta para arribar a una decisin y
su valoracin crtica (exigencia externa)[13].
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El origen de este principio en la historia lo rastreamos como una reaccin contra la Inquisicin[14]. Tiene sustento positivo en la declaracin de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano en Francia, que en su artculo 9 indicaba que deba presumirse inocente a todo hombre hasta que no haya sido declarado culpable. Igualmente es recogida por la Declaracin Universal de los Derechos
Humanos y el Pacto de San Jos de Costa Rica en su artculo 8. Esta garanta del procesado puede ser desvirtuada con una actuacin probatoria que determine su responsabilidad y que ser establecida por sentencia. Los efectos
prcticos que tiene este principio son limitar las medidas de coercin que pudieran aplicarse al imputado excepcionalmente, como la privacin de libertad; y que este no est obligado a probar su inocencia ya que la carga de la
prueba corre a cargo de la parte acusadora.
Sobre este principio, Alberto Binder considera que tiene un efecto prctico y
es que a la persona que ingresa a un proceso penal no se le podr aplicar consecuencias penales hasta que no sea declarada culpable[15]. Cmo se puede declarar culpable a un imputado, pues con pruebas; pero no cualesquiera sino
pruebas sucientes para que se desvirte su estado de inocencia.
En la jurisprudencia suprema podemos extraer la apreciacin que se tiene respecto de la presuncin de inocencia. En la Casacin N 10-2007, de fecha
29/01/2008, la Corte Suprema seala: Uno de los elementos que integra el
contenido esencial de la presuncin de inocencia como regla de prueba es que
la actividad probatoria realizada en el proceso sea suciente primer prrafo
del artculo dos del Ttulo Preliminar del nuevo Cdigo Procesal Penal. Ello
quiere decir, primero, que las pruebas as consideradas por la ley y actuadas
conforme a sus disposiciones estn referidas a los hechos objeto de imputacin al aspecto objetivo de los hechos y a la vinculacin del imputado a los
mismos, y, segundo, que las pruebas valoradas tengan un carcter incriminatorio y, por ende, que puedan sostener un fallo condenatorio.
Las pruebas deben acreditar lo que es objeto del proceso, siendo el centro de
este la imputacin, pero adems deben incriminar de tal forma que puedan ser
el fundamento de una condena de manera rme e indubitable.
3. Finalidad de la prueba
Las pruebas segn Carnelutti, sirven al juicio en cuanto suministran al juez el
medio para hacer un examen. Tambin como el nexo entre prueba y examen
interesa el nexo entre prueba y juicio. Examen (de ex agmen, y agmen de ago)
[14] Ibdem, p. 491.
[15] BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. Buenos Aires, 2002, p. 121.
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alude a una accin para extraer algo que est oculto. Que el quid oculto sea el
valor, se intuye en el uso metafrico de examen para denotar el el de la balanza: ligula staterae vel librae, quae per mediam aginam vertitur, et cum in
neutram partem inclinatur, aeguibrium, indicai [la lengeta de la balanza
que se mueve en el centro, y que cuando no se inclina ni a una parte ni a otra,
indica el equilibrio, o la igualdad de peso][16]. Carnelutti lo que nos dice es que
la nalidad de la prueba es el suministro de informacin para que el juez posteriormente haga la respectiva valoracin de tal forma que le dar un peso probatorio a unas y descartar a otras, y acercndose a la verdad podr inclinar la
balanza de la justicia para un lado o para otro.
4. Objeto de prueba
Se tiene que el objeto de prueba son los hechos; como denicin operativa tenemos que hecho es lo que sucede en la realidad (lo que parece una tautologa), que en la losofa ha generado diversas posturas. Una cosa son los hechos y otra muy distinta la idea de hechos. En materia procesal penal los hechos han sucedidos antes por lo que estamos frente a entidades del pasado. Se
trata de probar algo que existi; pero ese hecho en cuanto a su reproduccin
con los medios de prueba se corporiza en otras formas que son los enunciados
fcticos, que describen o representan el hecho, y arman o niegan su existencia. Un hecho debe ser probado como verdadero o falso y luego ser evaluado
para poder decir que existe como un hecho cargado de valor[17]. Los hechos a
ser valorados son aquellos que tienen relevancia jurdica e inciden en la situacin de un imputado.
Lo que se debe probar son proposiciones o enunciados fcticos, si son verdaderos o falsos, por lo que en puridad, estos son los objetos de la prueba judicial. Nos parece importante entender este aspecto para evitar confusiones. Taruffo seala respecto de los hechos que en los procedimientos judiciales no
se incorporan en su realidad material o emprica porque en general estos ya
ocurrieron y, por tanto, pertenecen al pasado. En materia de prueba, los hechos, reconstruidos con los medios de prueba, se toman en consideracin de
una forma especial: en forma de enunciados acerca de lo acontecido fcticamente, llegando a la conclusin de que lo que se demuestra en el proceso judicial es la verdad y falsedad de los enunciados sobre los hechos en litigio[18].
Es la materialidad sobre la cual recae la actividad lo que se puede o debe probar, no se trata propiamente del objeto procesal, sino de los datos materiales
[16] CARNELUTTI, Francesco. Cuestiones sobre el proceso penal. El Foro, Buenos Aires, 1994, p. 8.
[17] TARUFFO, Michelle. Ob. cit., p. 1.
[18] Ibdem, p. 19.
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que, introducidos como elementos de conviccin en el proceso, tienen capacidad de producir un conocimiento relacionado con la conducta incriminada[19].
Lo material est vinculado a lo real, a lo que sucedi. Se busca que esos datos
materiales o sus enunciados probados generen conviccin respecto de alguna
teora del caso presentada por las partes.
Haciendo ms precisiones, Taruffo dice que los enunciados no estn dados a
priori ni son determinados objetivamente por nadie: los enunciados fcticos
son constructos lingsticos denidos por las partes y el juez. Sus autores los
constituyen sobre la base de diversos criterios, como reglas del lenguaje, factores institucionales, categoras del pensamiento, normas sociales y morales,
disposiciones jurdicas. En consecuencia la construccin de enunciados fcticos es una cuestin de eleccin: formular un enunciado acerca de un hecho
signica elegir una descripcin de ese hecho entre el nmero innito de sus
posibles descripciones[20]. De aqu se deriva el razonamiento de que lo que se
prueba son las armaciones de las partes sobre los hechos.
En general, podemos admitir que los enunciados fcticos, como objetos de
prueba son los que describen hechos externos, los sucesos o eventos que se
materializaron en la realidad circundante, y tambin los que describen los hechos internos que se ubican en el mbito subjetivo del agente, como el dolo,
o las motivaciones.
[19] CLARI OLMEDO, Jorge. Derecho Procesal Penal. Tomo I, Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, 1996, p. 308.
[20] TARUFFO, Michelle. Ob. cit., p. 20.
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Lo notorio
Son aquellos conocimientos que maneja el comn de la gente. En la
doctrina se reconoce que se encuentran exentos de prueba los hechos
notorios, en tanto el conocimiento de estos forma parte de la cultura
normal propia de un determinado crculo social en el tiempo en que
96
[23]
[24]
[25]
[26]
97
[27] MENESES PACHECO, Claudio. Fuentes de Prueba y Medios de Prueba en el Proceso Civil. En: Ius
Et Praxis. Vol. 14, N 2, Universidad de Talca, Chile, 2008, p. 7.
[28] dem.
[29] TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Prueba. AMAG, Lima, 2009, p. 71.
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un nmero innito de elementos rerindose a los tomos. Se debe a Empdocles la formulacin ms precisa de la llamada doctrina de los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, aire; o mejor, lo slido, lo lquido, lo seco,
lo gaseoso), de tan persistente inuencia en la Antigedad, la Edad Media
y hasta principios de la poca moderna. Platn habl de cuatro elementos (los
citados de Empdocles), pero no los consider como verdaderas partes constituyentes; tales partes son ms bien ciertas guras slidas, cada una de las
cuales es la base de un elemento (el tetraedro = fuego; el cubo = tierra; el
octaedro = aire; el icosaedro = agua).
De lo expuesto, tenemos que los elementos son entidades materiales, esto es
que expresan una parte de la realidad. Es en este sentido que hay que asumir
los elementos de prueba, como expresin de realidades que tienen que ser vericadas en cuanto a su materialidad en el proceso judicial. Si hiciramos ms
precisiones tenemos que en la fuente de prueba estara contenido el elemento
de prueba toda vez que la entidad o representacin de la realidad debe surgir
de algo, que es la fuente de prueba, por lo que esta postura sera la ms cercana a su signicado lingstico y losco.
1. Medios de prueba
Se advierte que se confunde a veces prueba con medios de prueba. Cuando
se hace referencia a medios de prueba se habla de la prueba en s pero utilizada en un proceso judicial, esto es cuando es ofrecida y admitida como tal[32].
Plascencia Villanueva hace una distincin entre fuente de prueba, medio de
prueba y prueba poniendo el caso de un testigo de un delito. Tenemos que al
testigo le constan determinados hechos, y si est en una posicin extraprocesal tiene la condicin de fuente de prueba, cuando es ofrecido y admitido en
el proceso adquiere la calidad de medio de prueba, y cuando es actuado y valorado se convierte en prueba.
El procesalista Csar San Martn, citando a Clari Olmedo, dice que son procedimientos destinados a poner el objeto de prueba en rigor, el elemento de
prueba al alcance del juzgador. Se trata de elaboraciones legales destinadas
a proporcionar garanta y ecacia para el descubrimiento de la verdad y constituyen un nexo de unin entre el objeto a probarse y el conocimiento que el
juzgador adquirir sobre ese objeto[33]. Considera la siguiente clasicacin:
[32] PLASCENCIA VILLANUEVA. Los medios de prueba en el proceso penal, p. 715. Disponible en:
<http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/boletin/cont/83/art/art9.pdf>.
[33] SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Vol. II, Grijley, Lima, 2001, p. 601.
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Personales, tambin conocidos como rganos de prueba, corresponde entender por tales a las personas fsicas que suministran el conocimiento de los hechos sobre que versa el objeto de la prueba, y que
constituyen un elemento intermediario entre dicho objeto y el juez; el
dato que aportan al proceso pueden haberlo conocido accidentalmente, segn ocurre con los testigos, o por encargo judicial, como acontece con los peritos[34]. Aqu tambin estn otras personas que proveen la informacin en el juicio como el acusado, o el agraviado.
Reales, que son aquellos medios que versan sobre cosas, objetos e
instrumentos de comisin del delito, o efectos del mismo.
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exhiben los medios de prueba conducentes a la proteccin del inters que tienden a resguardar[37]. Este inters est vinculado a la teora del caso que pretenden demostrar en juicio.
La admisibilidad de la prueba se vincula, en cambio, a la legalidad (posibilidad jurdica) del medio ofrecido o dispuesto para practicarla, o con el tiempo y la forma de su ofrecimiento o agregacin[38]. La admisibilidad implica un
control de los aspectos formales de los medios de prueba ofrecidos, en nuestro sistema implica la pertinencia, la conducencia y la utilidad.
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Pertinencia.- Que guarde relacin con los hechos a probar. Si se trata de probar un hecho que no tiene conexin con la imputacin, debe
ser descartado por impertinente. Por ejemplo, en un caso de violacin sexual de una mujer adulta, es impertinente tratar de probar que
ya haba tenido relaciones sexuales antes del hecho en su agravio. Es
pertinente el hecho referido a lo que debe probarse. Es impertinente
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argumentacin, esto es, si se deneg por falta de pertinencia, la parte que los
ofrece deber convencer al juez por qu el medio de prueba s es pertinente
respecto al objeto de prueba. El juez podr luego de reexaminar, admitir o no
la peticin del sujeto procesal que lo ha solicitado. Se establece que estas decisiones son inapelables.
Respecto al reexamen de medios de prueba inadmitidos es menester tener en cuenta los argumentos de la Casacin N 10-2007-Trujillo su fecha
29/01/2008, en la que se examin un agravio expresado por el impugnante en
el sentido que en juicio oral fue ofrecido un testigo cuando haba sido rechazado el ofrecimiento de la copia de su declaracin preliminar, en un caso de
robo agravado en el que hubo condena. La Corte Suprema se pronuncia respecto a ese ofrecimiento de prueba documental as: La excepcionalidad en la
admisin de la lectura de una declaracin sumaria de un testigo se basa en argumentos de urgencia y excepcionalidad, por lo que en caso que estos presupuestos no se presenten es indispensable que el testigo concurra al acto oral
para que exponga lo que sabe acerca de los hechos enjuiciados.
Lo que se haba rechazado en control fue la prueba instrumental por lo que el
scal solicit la presencia del testigo en juicio para que declare. La Corte Suprema consider legal la admisin con el siguiente argumento:
[L]a insistencia del testimonio personal en el acto oral, en esas condiciones de rechazo del acta de declaracin sumaria, muy bien puede
ser invocada en la oportunidad prevista en el artculo trescientos setenta y tres, apartado dos, del nuevo Cdigo Procesal Penal. La necesidad del pleno esclarecimiento de los hechos acusados exige que se
superen interpretaciones formalistas de la ley procesal, sin que ello
signique, desde luego, una lesin a los derechos de las partes. En el
presente caso el testigo citado asisti al acto oral, fue examinado por
las partes y, es ms, la solicitud probatoria que justic su presencia
no fue objetada por el imputado. No se est, pues, ante una prueba inconstitucional en la medida en que se cumplieron los principios fundamentales de la actuacin probatoria: contradiccin, inmediacin y
publicidad; la testimonial no incidi en un mbito prohibido ni est
referida a una intervencin ilegal de la autoridad, tampoco se trat de
una prueba sorpresiva. Las garantas procesales en la actuacin probatoria, que es lo esencial desde la presuncin de inocencia, no se
han vulnerado. La causal de casacin por vulneracin de la presuncin de inocencia debe desestimarse.
Aqu la Corte Suprema seala que hay que superar una visin formalista del
Cdigo Procesal Penal, no obstante, consideramos que hay parmetros que
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deben respetarse. Con esta decisin la Suprema equipara un documento donde consta la declaracin sumaria del testigo con su testimonio ofrecido en juicio oral lo que no nos parece correcto, argumentando que esa era la intencin
del scal, esto es, la de incorporar la informacin sobre hechos del testigo.
Entonces por qu el scal no lo ofreci directamente como testigo para juicio.
El reexamen se hace con base en el medio de prueba ofrecido y lo que el scal solicit que se acte fue un documento, y en consecuencia no cabe invocar el artculo 373.2. Me parece ms slido el argumento de que el sentenciado no se opuso a su actuacin, convalidando un defecto de nulidad relativo.
[43] ZARAGOZA AGUADO Javier Alberto. Aspectos probatorios y tcnicas de investigacin en los procesos por lavado de dinero. Medidas preventivas y cautelares. Recomendaciones internacionales. En:
Tipologas y Lgica del Lavado de Dinero. Madrid, 2006, p. 222.
[44] ROSAS CASTAEDA, Juan Antonio. Algunas consideraciones sobre la teora de la prueba indiciaria en el proceso penal y los derechos del imputado. Ver: <http://www.porticolegal.com/pa_articulo.
php?ref =285#_ftn1>.
108
El Tribunal Supremo en lo Penal de Espaa adopta la posicin de que la prueba indiciaria es aceptada para enervar la presuncin de inocencia, pero debe
cumplir determinados requisitos que se establecen en la causa 220/2008[45],
sentencia de fecha 28 de mayo de 2008:
Por lo que se reere a los indicios, la prueba indiciaria es aceptada por la doctrina jurisprudencial de esta Sala como hbil para enervar la presuncin de inocencia. A travs de esta clase de prueba, es
posible armar la realidad de un hecho principal necesitado de prueba como conclusin de un razonamiento construido sobre la base de
otros hechos, los indicios, que deben reunir una serie de condiciones.
Estos requisitos han sido reiteradamente descritos por la jurisprudencia, con mayor o menor amplitud.
En denitiva, la jurisprudencia de esta Sala (SSTS N 1090/2002, de
11 de junio; N 499/2003, de 4 de abril y del 27 de octubre de 2005,
N 1200), exige que el razonamiento se apoye en elementos de hecho y que estos sean varios; que estn acreditados; que se relacionen
reforzndose entre s, y, desde el punto de vista formal, que el juicio
de inferencia pueda considerarse razonable segn las reglas del criterio humano, de forma que aparezca como la conclusin adecuada al
razonamiento previo, y que la sentencia lo exprese. La razonabilidad
del juicio de inferencia no supone la imposibilidad de otras versiones distintas de los hechos, de manera que el Tribunal haya debido
inclinarse por la nica certeza posible pero s exige que no se opte
por una ocurrencia fctica basada en una inferencia dbil, inconsistente o excesivamente abierta.
La prueba indiciaria tiene requisitos que deben ser observados por los jueces.
Una caracterstica de esta prueba es que su objeto no es directamente el hecho
constitutivo del delito, sino otro hecho intermedio que permite llegar al primero por medio de una inferencia basada en el nexo causal y lgico existente
entre los hechos probados y los que se tratan de probar.
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111
1.2. Careo
Tambin conocido como confrontacin entre las partes que han brindado declaraciones contradictorias en el proceso judicial. La urgencia y las situaciones para testigos y peritos son aplicables a esta actuacin probatoria, con un
elemento adicional, que existan contradicciones sustanciales cuyo esclarecimiento implique or a ambos (artculo 182 del NCPP).
Otras actuaciones anticipadas que se admiten son los reconocimientos, inspecciones o reconstrucciones que por su naturaleza y caractersticas deben ser
considerados actos denitivos e irreproducibles, y no sea posible postergar su
realizacin hasta la realizacin del juicio.
La norma habilita adems que las actuaciones se realicen durante la etapa intermedia, artculo 243, inciso 2. Lo ideal es que se realicen durante la investigacin preparatoria toda vez que es all donde se realizan actos de investigacin y excepcionalmente actos de prueba. Hacerlo en la etapa intermedia,
que sirve para controlar la acusacin, debe responder al surgimiento de situaciones de urgencia que debern ser sopesadas por el juez para darle el trmite correspondiente.
112
2. Requisitos de admisibilidad
Se presentar al juez de la investigacin preparatoria en el curso de la investigacin preparatoria o hasta antes de remitir la causa al Juzgado Penal, esto
es, al juez de juicio oral. Adems se deber practicar siempre que exista tiempo suciente para realizarla adecuadamente. Se debe hacer dentro de los plazos legales (artculo 243 del NCPP).
La solicitud debe precisar qu prueba a actuar, los hechos que constituyen su
objeto y las razones de su importancia para la decisin en el juicio. Tambin
se indicar el nombre de las personas que deben intervenir en el acto y las circunstancias que no permitirn su actuacin en el juicio, esto es las razones
concretas de enfermedad o impedimento grave.
Se debe sealar los sujetos procesales constituidos en autos y su domicilio
procesal. El Ministerio Pblico asistir obligatoriamente a la audiencia de
prueba anticipada y exhibir el expediente scal para su examen inmediato
por el juez en ese acto.
La regla genrica es que la actuacin debe hacerse en una sola audiencia, aun
tratndose de varias pruebas, salvo que su realizacin resulte maniestamente
imposible, sugiriendo la norma que excepcionalmente podr hacerse en otra
audiencia.
114
San Martn citando a Hernndez Gil seala que es aquella prueba practicada
tanto antes del inicio formal del proceso penal en la denominada fase preprocesal cuanto en la propia fase de investigacin, realizada siempre con las
garantas constitucionales y legales pertinentes y en la medida en que sean de
imposible o de muy difcil reproduccin[53].
Para Talavera es aquella practicada antes del inicio formal del proceso penal
o en la fase de investigacin observando las garantas constitucionales y las
prescripciones legales, con la nalidad de asegurar o mantener la disponibilidad de las fuentes de prueba[54]. La incorporacin en el juicio se hace mediante la oralizacin de las actas que registraron los sucesos.
En el NCPP se hace mencin de las prueba preconstituidas en el artculo 325
que dice que tienen carcter de acto de prueba las actuaciones objetivas e irreproducibles cuya lectura en el juicio oral autoriza el Cdigo. El artculo 136
del NCPP regula sobre el contenido del expediente judicial que se formar
luego de ser dictado el auto de citacin a juicio, en el que se adjuntarn los
actuados relativos al ejercicio de la accin penal y de la accin civil derivada del delito y las actas en que consten las actuaciones objetivas e irreproducibles realizadas por la Polica o el Ministerio Pblico, as como las declaraciones del imputado. En el artculo 383 del NCPP se precisa que sern incorporados al juicio para su lectura como prueba documental las actas levantadas por la Polica, el scal o el juez de la investigacin preparatoria que contienen diligencias objetivas e irreproducibles y que se detallan en actas de detencin, reconocimiento, registro, inspeccin, revisin, pesaje, hallazgo, incautacin y allanamiento.
La validez de las pruebas preconstituidas se consagra en el proceso por colaboracin ecaz, incluso en el supuesto de que el acuerdo sea denegado por el
scal desaprobado por el juez. El artculo 481.2 del NCPP le da mrito entre
otras a las declaraciones prestadas por otras personas durante la etapa de corroboracin, a la prueba documental, los informes o dictmenes periciales y
las diligencias objetivas e irreproducibles. Estas mantendrn su validez y podrn ser valoradas en otros procesos conforme a su propio mrito.
115
1. Regla de exclusin
Esta regla construida por la jurisprudencia norteamericana, manda que cada
prueba que haya sido obtenida con violacin de las normas de proteccin de
las garantas contenidas en la Constitucin de los Estados Unidos, no pueda
ser usada en juicio. Bajo esta regla, la prueba as obtenida por una bsqueda y adquisicin irrazonable ser excluida como inadmisible bajo la cuarta
enmienda[56].
Para esta exclusin en la doctrina norteamericana hay una excepcin de buena fe (good faith exception) cuando la evidencia ha sido descubierta por ociales que actan de buena fe y de modo razonable, o creyendo errneamente
que estn autorizados. Por esta excepcin la evidencia no puede ser suprimida[57]. Es decir que se evala el modo de adquisicin centrado bsicamente en
el accionar de quienes levantaron la evidencia.
Es de recordar tambin que los datos que derivan de una prueba ilcita quedan contaminados con esta. Esto es desarrollado por la doctrina del rbol venenoso (fruit of poisonus tree doctrine) que seala que cuando la prueba es directamente el resultado de una investigacin ilegal o de una interrogacin ilegal, es generalmente inadmisible como elemento probatorio en su origen aunque el conocimiento de los hechos siguientes que deriven de manera independiente de los originales viciados sean admisibles[58]. Bajo esta perspectiva una
[55]
[56]
[57]
[58]
FALCN, Enrique M. Tratado de la Prueba. Astrea. Tomo I, Buenos Aires, 2003, p. 770.
Ibdem, p. 773.
Ibdem, p. 770.
Ibdem, p. 774.
116
117
Respecto a si se puede solicitar la exclusin de prueba prohibida en la audiencia de tutela de derechos que ha generado posturas contradictorias en la jurisprudencia, el Acuerdo Plenario N 4-2010 / CJ-116 ha determinado como regla que s se puede discutir y en consecuencia, si se acredita la existencia de
prueba prohibida el juez de la investigacin preparatoria puede eliminarla. Es
menester citar el fundamento de la regla jurdica:
[A] travs de la audiencia de tutela se podr solicitar la exclusin del
material probatorio obtenido ilcitamente en los casos en que esta sea la
base de sucesivas medidas o diligencias siempre que no exista una va
propia para alcanzar este propsito y que tenga que ver con la afectacin
o vulneracin de alguno de los derechos fundamentales del imputado reconocido en el artculo 71 [del] NCPP. La posibilidad de atacar el material probatorio obtenido ilegalmente deriva del reconocimiento del principio de legitimidad de la prueba axioma que instruye que todo medio
de prueba ser valorado solo si ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente legtimo, y que carecen de
efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violacin del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona
que se encuentra establecido en el artculo VIII del Ttulo Preliminar del
NCPP y de la que establece que el juez no podr utilizar, directa o indirectamente, las fuentes o medios de prueba obtenidos con vulneracin
del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona. Lo
anotado hace viable que en la audiencia de tutela se cuestionen los elementos probatorios obtenidos mediante procedimientos ilegales o viciosos y que una vez comprobada su ilicitud el juez determine su exclusin, como medida correctiva o de proteccin.
No sabemos hasta donde sea viable este cuestionamiento del material probatorio cuando existe una etapa intermedia de control de acusacin que permitir tambin examinar el ofrecimiento. Este tambin es el escenario donde el
juez podr excluir fuentes de prueba con vicios de ilegalidad declarndolas
inadmisibles.
Quizs lo que podemos entender aqu es que se trata de cuestionar actos de investigacin que estn siendo realizados ilegalmente de tal forma que los resultados de estos actos, violatorios de derechos fundamentales, sean empleados para sustentar una acusacin. Para qu esperar que se llegue a la etapa intermedia si se puede impedir que se declare sin efecto ese acto ilcito. Aqu s
tendra un sentido la exclusin como medida correctiva.
118
pretenda admitir la confesin del imputado pues el imputado, fue sorprendido en agrancia.
120
2. El testimonio
El testigo es aquel rgano de prueba que va a dar en el proceso informacin
relacionada a la imputacin objeto del proceso penal. La doctrina reconoce
cuatro clases de testigos:
-
Indirectos o de referencia.- Los que informan sobre datos proporcionados por otras personas.
De conducta.- Los que aportan elementos de juicio sobre el comportamiento del imputado.
Como regla general todos tienen capacidad para brindar testimonio; sin embargo, existen excepciones como el inhbil por razones naturales o el impedido por la Ley (artculo 162.1 del NCPP). Se entiende como inhbil a quien
no es capaz de ofrecer un testimonio conectado a la realidad. Por ejemplo una
persona que padece de esquizofrenia. Y en cuanto a los impedidos por ley son
aquellos que tengan inters en el resultado del proceso judicial.
El juez est facultado a vericar la capacidad fsica o psquica del testigo para
tal efecto y si fuera necesario ordenar que se realicen las indagaciones, o pericias que podrn ser dispuestas de ocio (artculo 162.1 del NCPP). Esto se
conoce como prueba sobre prueba. Aunque en un contexto de refutacin esto
se hace para cubrir la deciencia de las partes, por ejemplo, si el scal presenta un testigo de cargo que va afectar a la defensa del acusado, este tiene la
obligacin de solicitar un examen del testigo a efectos de invalidarlo.
Los ofrecidos por el inculpado como tiles a su defensa son los testigos de
descargo, y los testigos de acreditacin se ofrecen para demostrar su probidad y buena conducta.
[66] SNCHEZ VELARDE, Pablo. El nuevo proceso penal. Idemsa, Lima, 2009, pp, 252-253.
121
obligaciones laborales o educativas o de otra naturaleza. Es decir si un docente es llamado a declarar y se presenta a juicio, su inasistencia a su sede de trabajo no ser sancionada porque est debidamente justicada (artculo 163.1
del NCPP). El Cdigo de 1940 en su artculo 140 seala que se deber contemplar la situacin laboral del testigo. All se establece que si fuese empleado pblico o militar en servicio, el juez, adems de la citacin directa, avisar
por ocio al superior el hecho de la citacin para que ordene la comparecencia. El testigo no puede excusarse con la falta de esta orden. Si el testigo que
no asisti es un soldado, las responsabilidades sern del ocial superior que
no orden la comparecencia.
Como regla general el testigo est obligado a decir la verdad, sin embargo,
existe un lmite cuando de su versin se derivan hechos que le podran incriminar y tambin en cuanto a las personas que tengan vnculo con l, tal como
se seala en el numeral 1 del artculo 165. Estos son su cnyuge, los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de anidad, su conviviente y parientes por adopcin. Respecto de los cnyuges o convivientes,
la regla se aplica aun cuando haya cesado el vnculo conyugal o convivencial.
Si bien existe la obligacin de declarar de policas, militares o miembros del
Servicio de Inteligencia; sin embargo, por razones de Estado no se les puede
obligar a declarar el nombre de sus informantes. Entonces ante esa limitacin
la valoracin de la informacin dada ser la vertida como un testigo de referencia. Si se hubiese revelado los nombres de los informantes y estos no son
interrogados como testigos, las informaciones brindadas ni se recepcionarn
ni utilizarn (artculo 163.3 del NCPP).
funcionarios de la Polica Judicial para que citen o detengan para la comparecencia de acusados, testigos y peritos. Esta regla se mantiene con el NCPP,
pues si no se presentan en la primera citacin, se puede emplear a la Polica
para que a la fuerza se haga comparecer a los testigos.
Si los testigos fuesen funcionarios o servidores pblicos y conocen de un secreto de Estado, es decir informacin clasicada como secreta o reservada,
tienen la obligacin de comunicrselo a la autoridad que los cite. Ante esta
informacin se suspender la diligencia y se solicitar informacin al Ministro del Sector para que dentro de un plazo de quince das, precise si efectivamente son secretos de Estado. Si la informacin no es secreta, el testigo continuar declarando.
Si es imprescindible que la informacin clasicada como secreta o reservada
sea conocida por el juez de ocio o a solicitud de parte requerir la informacin por escrito. Si fuera necesario podr citar a declarar al o los funcionarios pblicos que sepan sobre dicha informacin, e incluso al testigo inicialmente emplazado, para los esclarecimientos correspondientes.
Nuevamente aparece la facultad de ocio del juez sustituyendo la actividad
de las partes.
suceder si se tratase de un testigo tcnico semejante a un perito con la diferencia que este tiene conocimiento directo con los hechos materia de imputacin.
escrito. El trmite a seguirse es enviarles por conducto del Ministro de Relaciones Exteriores el pliego de preguntas que ser absuelto bajo juramento o
promesa de decir verdad. Tambin se proceder as si el agente diplomtico
o consular culmin su misin y se encuentra en el extranjero (artculo 168).
En el caso de diplomticos acreditados en el pas, el Cdigo de 1940 establece que se recibir su declaracin voluntaria mediante un informe. Para esto el
juez por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores le remite un pliego de preguntas, lo que en la prctica resulta muchas veces un trmite bastante engorroso.
Tratndose de testigos que se hallan fuera del lugar o en el extranjero el artculo
169 del NCPP establece que el testimonio se recibir va exhorto siempre que resulte imposible trasladarlo al despacho judicial. Introduce el uso de tecnologa de
la videoconferencia o la lmacin de la declaracin, diligencia en la que podrn
intervenir el scal y los abogados de los sujetos procesales. Las videoconferencias ya se vienen utilizando en varios distritos judiciales, siendo la pionera en esta
tecnologa la Corte de Lima Norte, gracias al impulso de magistrados especializados en informtica jurdica.
puede estar alguien interesado en ello. Para este supuesto existe la descripcin
tpica del artculo 409-A[67] del Cdigo Penal que seala que quien mediante el
uso de fuerza fsica, amenaza, ofrecimiento o concesin de un benecio indebido, impide u obstaculiza que se preste un testimonio o induce a que se preste un falso testimonio ser sancionado con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco aos. La agravante ser cuando el hecho es cometido en investigacin preliminar o proceso penal por delito previsto en los
artculos 152 secuestro; 153 trata de personas; 153-A formas agravadas de la
trata de personas; 200 extorsin; 296 promocin o favorecimiento al trco
ilcito de drogas; 297 formas agravadas de trco ilcito de drogas; 298 microcomercializacin o microproduccin de drogas o en la Ley N 27765 (Ley
Penal contra el Lavado de Activos), supuestos en que la sancin ser pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de ocho aos y ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco das multa. Tambin se le debe hacer conocer
al testigo que no est obligado a responder preguntas que podran incriminarlo (artculo 170.1. del NCPP).
[67] Incorporado por el artculo 1 del Decreto Legislativo N 982, publicado el 22/07/2007.
[68] Jurisprudencia Sistematizada de la Corte Suprema Per. Editado por Comisin Europea, JUSPER,
Poder Judicial, 2008. Edicin Digital.
127
Qu tan relevante puede ser el juramento? Por ejemplo, Taruffo lo considera como una reliquia histrica, pero que tuvo un rol importante en el derecho
probatorio europeo. La idea bsica detrs de este ritual es que una de las partes puede pronunciar en una forma solemne y bajo juramento una declaracin
sobre un hecho principal en el litigio y que tal declaracin sea considerada
como medio de prueba vinculante en virtud de su solemnidad y de las consecuencias por jurar en falso[69]. De esta apreciacin es menester preguntarnos
si el juramento es garanta de veracidad, y si no lo es entonces por qu acudimos a este rito. Pues es en la certeza que se tiene respecto de la fuerza que tienen las creencias religiosas sobre el comportamiento del testigo que impedir que este mienta; esto es, que sus convicciones son tan fuertes que sern un
freno ante cualquier intento de no decir la verdad. Si no hay creencias religiosas se considera que el juramento obliga moralmente al testigo a decir la verdad. Ser verdadera esta premisa? Pues no se puede armar ciento por ciento. La omisin del juramento podra acarrear la nulidad del testimonio? Consideramos que no, porque lo central es la informacin que va a verter el testigo y que va a ser confrontada en cuanto a su veracidad con otros medios de
prueba. Con todas estas crticas que se le puede hacer, existe una exigencia legal de hacerlo, aunque tampoco creemos que tenga que hacerse una cuestin
de estado por el cumplimiento de esta formalidad.
En el artculo 170.4 del NCPP se establece que previa a la propia testimonial
se le preguntar al testigo sobre datos que deben ser relevantes para acreditar
su identidad como su nombre, apellido, nacionalidad, edad, religin si la tuviera, profesin u ocupacin, estado civil, domicilio. Sin embargo, que tan relevante es preguntarle sobre su religin. La creencia de una persona entra en
el terreno de la fe, de lo subjetivo y no tiene una importancia tal para los nes
del proceso. Esta lnea de razonamiento deviene de la STC Exp. N 061112009-PA/TC del 7 de marzo de 2011 que frente a un petitorio para que se excluya en toda diligencia o declaracin ante el Poder Judicial la pregunta sobre
la religin que profesa el procesado o declarante en general, se examinaron
dos aspectos: a) El objetivo del proceso penal y el sentido de los interrogatorios y b) La relevancia o pertinencia de interrogar sobre la religin que profesa un procesado o declarante.
En cuanto al primer aspecto el TC ja su posicin de cmo concibe el objeto del proceso penal:
59. Al respecto y aun cuando puedan existir concepciones tradicionales para las que el proceso penal ha tenido por objeto la determinacin de la responsabilidad criminal del imputado, hoy en da se acepta
[69] TARUFFO, Michelle. Ob. cit., p. 73.
128
paccamente que la justicia penal no se sustenta en propsitos de carcter positivo estructurados prima facie a la bsqueda de un inevitable o necesario responsable del hecho criminal. Por el contrario, se
trata de concebir al proceso penal como un instrumento orientado a la
bsqueda de la verdad en torno a la comisin o no de un evento delictivo, as como de la responsabilidad o no del imputado. En otras palabras se busca la verdad y no, de plano, la responsabilidad.
Al haber adoptado la postura de que en el proceso penal se busca la verdad,
seala cuales son los procedimientos para poder lograr dicho cometido, y
cules son los medios de prueba; teniendo un rol importante el interrogatorio que debe estar vinculado a los objetos de prueba, y los aspectos sobre los
que verse el interrogatorio deben ser de inters y no orientarse hacia temas
irrelevantes, impertinentes o innecesarios para los nes del proceso. Sin embargo, el TC hace mencin que nada impide que ciertos datos formales de
todo justiciable sean requeridos por la autoridad judicial, pero que ello debe
hacerse de la forma ms concreta posible (fundamento 61 de la STC Exp.
N 06111-2009-PA/TC).
El Tribunal Constitucional en un error de informacin seala en su considerando 62 que se ha vuelto una prctica comn (no normativizada) el que las
autoridades judiciales interroguen a los justiciables respecto de la religin que
profesan. Se debe precisar que preguntar sobre la creencia religiosa no es una
costumbre y s se encuentra positivizada en el artculo 145 del Cdigo de Procedimientos Penales y en el artculo 170.4 del NCPP.
El Supremo Intrprete de la Constitucin llega a la conclusin de que tal interrogante resulta en abstracto impertinente adems de invasiva en relacin
con la libertad religiosa y el derecho a mantener reserva sobre las convicciones religiosas (artculo 2, inciso 18, de la Constitucin) y que es una dato que
no contribuye al objetivo del proceso penal o en general a la administracin
de justicia, subyaciendo en esa pregunta un cierto prejuicio de individualizar
y/o tratar a las personas a partir del dato que ofrece su orientacin religiosa.
El Tribunal Constitucional estim en parte el petitorio del demandante y estableci que el interrogatorio sobre la religin no es compatible con la Constitucin, disponiendo que la prohibicin de indagar injusticadamente sobre
la religin del compareciente no debe limitarse solo a las autoridades judiciales, sino, por igual razn, extenderse a toda autoridad o funcionario pblico,
basando esta decisin extensiva en la regla los derechos constitucionales informan y se irradian por todos los sectores del ordenamiento jurdico (STC
Exp. N 976-2001-AA/TC, fundamento 5).
129
Continuando con los datos iniciales que debe dar el testigo, este est obligado a informar cules son las relaciones que tiene con el imputado, agraviado
o cualquier otra persona interesada en la causa. Esto tiene el objetivo de establecer si existe algn inters. Para preservar su seguridad puede indicar su domicilio en forma reservada y el juez debe disponer la prohibicin de divulgar
en cualquier forma, su identidad o de antecedentes que condujeren a ella (artculo 170.4 del NCPP).
[71] QUINEZ VARGAS, Hctor. Las tcnicas de litigacin oral en el proceso penal salvadoreo.
Consejo Nacional de la Judicatura, El Salvador, 2003, p. 175.
130
3. El agraviado
El agraviado es considerado por el artculo 94.1 del NCPP como todo aquel
que resulte directamente ofendido por el delito o perjudicado por las consecuencias del mismo. Puede ser una persona natural capaz o incapaz, persona
jurdica o el Estado. La ley en los casos que corresponda indicar quin ejercer la representacin. En el caso del Estado son sus procuradores.
En los delitos cuyo resultado sea la muerte del agraviado asumen dicha
condicin las personas establecidas en el orden sucesorio previsto en el artculo 816 del Cdigo Civil, siendo los del primer orden, los hijos y dems
descendientes; del segundo orden, los padres y dems ascendientes; del tercer orden, el cnyuge; del cuarto, quinto y sexto rdenes, respectivamente,
los parientes colaterales del segundo, tercero y cuarto grado de consanguinidad. El cnyuge concurre en la representacin en los dos primeros rdenes (artculo 94.2 del NCPP).
En caso que se trate de personas jurdicas y los delitos que la afectan son cometidos por quienes las dirigen, administran o controlan, sern considerados agraviados los accionistas, socios, asociados o miembros (artculo 94.3 del NCPP).
Cuando sean delitos que afectan intereses colectivos o difusos, y lesionen a
un nmero indeterminado de personas, como los delitos contra el medio ambiente, o los delitos incluidos como crmenes internacionales en los Tratados
Internacionales aprobados y raticados por el Per, las asociaciones podrn
ejercer los derechos y facultades atribuidas a las personas directamente ofendidas por el delito, siempre que el objeto social de estas se vincule directamente con esos intereses y haya sido reconocida e inscrita con anterioridad
a la comisin del delito objeto del procedimiento (artculo 94.4 del NCPP).
El agraviado es considerado rgano de prueba, esto es, que puede declarar en
el proceso en calidad de testigo. As lo establece el artculo 117.5 del NCPP
que dice que para l rigen las mismas reglas prescritas para los testigos.
En circunstancias especiales tiene ciertas prerrogativas como la sealada por el
artculo 95.1 c) para los delitos contra la libertad sexual en que se preservar su
identidad, bajo responsabilidad de quien conduzca la investigacin o el proceso.
Si bien el inters del agraviado es que se le repare el dao causado, para lo
que debe constituirse en actor civil; sin embargo, esto no le exime del deber de
declarar como testigo en las actuaciones de la investigacin y del juicio oral.
En el supuesto de una pluralidad de agraviados por el mismo delito que se
constituyen en actores civiles, el juez si considera que su nmero puede
131
entorpecer el normal desarrollo del proceso y siempre que no existan defensas incompatibles, representen intereses singulares o formulen pretensiones
diferenciadas, dispondr que nombren un apoderado comn. Si no hay acuerdo expreso de los agraviados, el juez designar al apoderado.
4. Testimonios especiales
Para efectos de probar determinado hecho puede darse el caso que las personas tengan alguna discapacidad, o tengan problemas con el idioma. Hay obligacin de darle un apoyo para que pueda discurrir su testimonio sin dicultad. El artculo 171.1 del NCPP seala que el testigo puede ser mudo, sordo o
sordomudo. Tambin en caso el testigo no hable el castellano, esto es, un extranjero o un nacional como un quechuahablante o aymara, se dispondr que
declaren por medio de intrprete.
Otro caso es que el testigo se encuentre enfermo o que tenga imposibilidad de
comparecer. Se le tomar la declaracin en el lugar en que se halle. Si hay peligro que muera o tenga que viajar, si es que ya no se puede aplicar la prueba
anticipada que solo puede hacerse en investigacin preparatoria o intermedia
siempre antes del juicio oral, se dispondr que se le tome su declaracin de inmediato. As lo dispone el artculo 172.2 del NCPP.
5. La revictimizacin
La posibilidad de afectacin emocional de personas que pueden ser los agraviados o los indirectamente afectados por el delito, debe tomarse en cuenta a
efectos de poder recibir la informacin de estos.
Se debe evitar, exponer, por ejemplo, en el caso de menores vctimas de abuso
sexual, a constantes interrogatorios que pueden hacerles recordar lo sufrido, o
sometidos a un nuevo agravio mental. Se trata de que bajo la idea de proteccin de la vctima, no se repita la actuacin en otra etapa procesal, donde tendra que decir lo mismo.
El artculo 172.3 del NCPP dice que cuando se deba recibir testimonio de menores y personas vctimas de hechos que las han afectado psicolgicamente,
se puede disponer su recepcin en privado. Es decir que una forma de protegerlas es que su declaracin sea privada, como excepcin del principio de
publicidad, para evitar exponer ante la colectividad lo que les ha sucedido.
Esto no tiene sentido en la investigacin preparatoria porque las actuaciones
se realizan bajo reserva. Entre otras medidas que adoptar el juez para proteger a la vctima, dispondr la intervencin de un perito psiclogo quien ser
132
el que lleve a cabo el interrogatorio propuesto por las partes. El juez permitir la asistencia de un familiar del testigo.
En estas reglas hay una contradiccin lgica porque si se parte del supuesto de
que el agraviado es vctima real y hay que darle soporte emocional, ya que se
da por hecho que le ha sucedido algo, entonces solo queda probar quin es el
responsable. Y si la vctima no es realmente vctima? Por ello esta regla debe
adoptarse en casos muy especcos y de forma muy cuidadosa.
Estos testigos especiales tambin pueden ser pasibles de efectuar reconocimiento de personas o de cosas. Como regla se establece que antes de ponerle
al frente lo que debe reconocer, el testigo previamente debe hacer una descripcin, esto es indicar cules son las caractersticas fsicas que recuerda. Adems
debe relatar el lugar, tiempo, el estado y dems circunstancias en que se hallaba la persona o cosa al momento de los hechos (artculo 173.4 del NCPP).
6. La pericia
El perito es el profesional con conocimientos cientcos y tcnicos que da
su informe sobre algn hecho que debe ser probado. El perito tambin puede ser un tercero tcnicamente idneo llamado a dar opinin fundada en un
proceso acerca de la comprobacin de hechos cuyo esclarecimiento requiere conocimientos especiales sobre determinada actividad[72]. La prueba pericial o peritacin es una actividad desarrollada en virtud de un encargo judicial por personas especialmente calicadas, distintas e independientes de las
partes y del juez del proceso por sus conocimientos tcnicos artsticos o cientcos, que suministran al juez argumentos o razones para la formacin de su
convencimiento[73].
Para Clari, el rgano de la peritacin es el perito, quien es el experto en un
arte, ocio, ciencia o tcnica, y adquiere categora procesal cuando es nombrado para que en un proceso dictamine con nes de prueba, debiendo ser imparcial aun cuando su nombramiento provenga de propuesta de parte[74].
La razn de una prueba pericial es la explicacin o mejor comprensin que
requiere conocimiento especializado cientco, tcnico o artstico o de experiencia calicada. As se establece en el artculo 172.1 del NCPP.
133
134
6.3. Impedimento
Ningn experto podr ser nombrado si es que se encuentra en los supuestos de
ser cnyuge del imputado, pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad
o segundo de anidad o es su conviviente, incluso si es pariente por adopcin
y aun cuando haya sido cnyuge o conviviente y haya cesado dicho vnculo.
Esto para garantizar la imparcialidad del perito. Adems, estn impedidas las
personas que estn vinculadas con el imputado por secreto profesional (artculo 165, numerales 1 y 2, inciso a).
No podr ser nombrado quien ha sido perito de parte en el proceso mismo o
proceso conexo; tampoco el profesional que est suspendido e inhabilitado en
el ejercicio profesional, o que haya sido testigo del hecho constitutivo de la
imputacin.
Si ya fue designado, el perito se excusar si tiene los impedimentos sealados prrafos arriba. Si no lo hace, las partes podrn tacharlo y si existe fundamento para que no desarrolle su funcin de perito ser subrogado. Mientras
se tramita la tacha no se impide que el perito presente informe pericial. Tambin podr ser subrogado o cambiado por otro experto si en la labor encomendada acta con negligencia. Adicionalmente, el juez podr informar a la entidad que lo cobija de su comportamiento que al nal tiene efectos negativos
sobre el proceso penal.
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7. Perito de parte
Las partes tambin luego de quinto da de noticado u otro plazo acordado
por el juez pueden designar peritos (artculo 177.1 del NCPP). El perito de
parte tiene facultades para presenciar las operaciones del perito ocial, hacer
observaciones y dejar las constancias conforme a su experiencia. Las operaciones periciales debern esperar la designacin del perito de parte salvo que
sean sumamente urgentes.
El Cdigo bsicamente instituye la presencia de un perito de refutacin y no
le da la posibilidad de que tambin desde su perspectiva haga el peritaje que
considere adecuado. Esta es una limitacin para las partes que de alguna forma podra ser atentatoria del derecho de defensa.
8. El informe pericial
Este documento rene el conjunto de procedimientos realizados por el perito y sus conclusiones. El artculo 178 del NCPP establece que el informe deber contener:
-
Descripcin del objeto que ha sido sometido a su conocimientos tcnicos, sean personas o cosas.
La fundamentacin del examen tcnico, esto es, por qu fue necesario emplear conocimientos especializados.
Las conclusiones.
136
9. El examen pericial
Tanto el Cdigo de Procedimientos Penales de 1940 en su artculo 295 y el
NCPP establecen como regla general el examen del perito, sin embargo debe
tenerse en cuenta que en la realidad judicial solo se cuenta con pocos peritos
ociales realizando innumerables pericias y existe dicultad real para llevarlos a la instruccin o juicio a que sean examinados. Esto origin que los procesos fueran declarados nulos si se detectaban estas omisiones; sin embargo,
debe tenerse en cuenta que esta nulidad afectaba un largo y oneroso proceso judicial donde ninguna de las partes o el juez mismo haba objetado el informe pericial. Frente a este problema real el Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales de la Corte Suprema tom el Acuerdo Plenario N 2-2007/CJ-116
del 16 de noviembre de 2007, que en su considerando octavo analiz el examen como regla general:
137
Si en juicio oral el perito declara que no se acuerda, se le leer la parte respectiva del interrogatorio anterior y tambin si hay contradicciones (artculo
378.6 del NCPP). En el curso del examen los peritos pueden consultar documentos, notas escritas y publicaciones. Si hay posturas discrepantes entre peritos, se realizar un debate pericial.
La parte que hace el contrainterrogatorio puede confrontar al perito con sus propios dichos u otras versiones de los hechos presentadas en el juicio. El perito
est obligado a expresar la razn de sus informaciones y el origen de su conocimiento, esto ltimo tiene la nalidad de lograr su acreditacin como experto.
A solicitud de cualquiera de las partes, el juez podr autorizar un nuevo interrogatorio de los peritos que ya hubieran declarado en la audiencia, pero debe
tener razones para que pueda disponer un nuevo examen.
Ante la inconcurrencia de un perito que ha sido citado y no comparezca el
juez ordenar que sea conducido compulsivamente con apoyo de la Polica
Judicial. La parte que propuso al perito colaborar para que este experto se
presente (artculo 379.1 del NCPP). Si el perito no puede ser localizado para
ser llevado a juicio, el proceso debe continuar con prescindencia de dicho rgano de prueba.
10. El careo
El careo implica confrontacin y segn el artculo 182.1 del NCPP proceder
cuando entre lo declarado por el imputado y otro imputado, testigo o agraviado
surjan contradicciones importantes por lo que se oir a los que han cado en esas
discrepancia de versiones. Este medio de prueba debe ser solicitado por una de
140
El scal durante la etapa de investigacin preparatoria tiene la facultad de solicitar directamente a quien tiene el documento, su presentacin, exhibicin
voluntaria y, en caso de negativa, solicitar al juez la orden de incautacin correspondiente (artculo184.2 del NCPP).
Un examen de conducencia de documentos le resta valor legal a aquellos que
contienen declaraciones annimas, y que no podrn ser llevados al proceso ni
utilizados para nada. La excepcin es cuando constituyen el cuerpo del delito
o provengan del imputado (artculo 184.3 del NCPP).
La actuacin del medio de prueba documental implica si es necesario un previo reconocimiento por el autor o quien sea identicado segn su voz, imagen,
huella, seal u otro medio. Asimismo, ser reconocido por quien efectu el registro del documento, esto es quien lo grab o lm. Tambin podrn ser llamados a reconocerlo personas distintas que tienen la calidad de testigo (artculo
186.1 del NCPP). En caso de cuestionamiento respecto de la autenticidad del
documento podr acudirse a una prueba pericial como una pericia grafolgica.
Si el documento est redactado en otro idioma ser necesario que sea traducido
por un especialista ocial. Si es cinta magnetofnica se dispondr que se transcriba en un acta con intervencin de las partes. Si es video deber visualizarse y
se trascribir en acta con participacin de las partes. Si estos documentos audiovisuales son extensos, el acta podr levantarse en el plazo de 3 das de realizada
la diligencia previo traslado de las partes para que puedan hacer observaciones.
Si se vence el plazo sin objeciones el acta se aprueba inmediatamente. Si hay
observaciones sern estas resueltas por el scal o juez (artculo 187 del NCPP).
Para los nes de la investigacin preparatoria, el juez o el scal podrn requerir
informes sobre datos que consten en registros ociales o privados. Si los requeridos incumplen con la solicitud o retardan su produccin, falsean el informe u
ocultan datos, sern sancionados con multa, sin perjuicio de la denuncia penal al
presunto responsable. Podr realizarse una diligencia de inspeccin o revisin y
de incautacin, si fuera necesario (artculo 188 del NCPP).
un acto denitivo e irreproducible[77]. La nalidad del reconocimiento es determinar si aquel a quien se le atribuye participacin de los hechos es, al menos a efectos de su posible imputacin, merecedor de tal condicin[78]. El artculo 189.1 del NCPP estatuye que tiene la nalidad de individualizar a una
persona.
El reconocimiento de personas o cosas tiene como objetivo lograr que se establezcan sus caractersticas fsicas a efectos de vincularlas con los hechos objetos de prueba. Por ejemplo que el testigo identique a la persona puesta para
su reconocimiento como autor del delito.
En la realidad, cuando se est en la etapa preliminar, un investigado si es
detenido, puede tener contacto con la vctima o la Polica puede proporcionarle a esta el conocimiento de sus caractersticas fsicas, de tal forma que
quien va a reconocer se siente inuenciado por estas descripciones previas.
Por ello se debe tratar de evitar que el agraviado o testigo tengan contacto previo con el imputado, de lo contrario puede contaminarse este medio probatorio.
1.1. Procedimiento
La persona que realiza el reconocimiento previamente describir a la persona
aludida. Luego se le pone a la vista junto con otras personas de aspecto fsico
semejante es lo que se conoce como la rueda de reconocimiento. Este se realizar en presencia de todas ellas y desde un lugar donde el sujeto no pueda ser
visto. Lo ms avanzado es colocarle vidrios que lo separen de los que va a reconocer. Se le preguntar si se encuentra entre las personas que observa aquella a quien hubiere referido en sus declaraciones. Si responde armativamente deber indicar cul persona es.
Cuando haya imposibilidad de traer al imputado se puede emplear fotografas o vdeos debiendo el sujeto previamente describir a la persona (artculo
189.2 del NCPP).
En el acto de reconocimiento en la investigacin preparatoria el artculo 189.3
establece que deber participar el abogado defensor del imputado; si esto no
fuese posible deber estar el juez de la investigacin preparatoria, debiendo
considerarse esta diligencia como un acto de prueba anticipada.
143
El problema que ha surgido en la judicatura es respecto de los reconocimientos en rueda fotogrca realizados a nivel de investigaciones scales. Se ha
cuestionado la disposicin de formalizacin de investigacin preparatoria que
ha aparejado como acto de investigacin el reconocimiento de un imputado,
donde no estuvo presente el abogado defensor, solicitando la nulidad de dicha
disposicin[79]. Un tema en principio que ha trado esta postura es el de si los
jueces pueden anular una disposicin scal. Una posicin seala que esto no
es posible toda vez que se estara invadiendo las funciones del Ministerio Pblico y afectando el principio acusatorio; otra tendencia considera que debe
existir un control de los actos del Ministerio Pblico. Esto nos trae el problema de si una disposicin scal es un acto procesal toda vez que la nulidad busca la renovacin de un acto jurisdiccional y la disposicin scal no lo es. Otro
problema es desde cundo una persona adquiere calidad de imputado?, por
la disposicin scal de formalizacin de la investigacin preparatoria o desde que es sindicado preliminarmente por algn testigo? Esto es determinante porque a partir de que la persona adquiere la calidad de imputado emergen
sus derechos de defensa.
Por ello cabe preguntarse en el caso de reconocimiento: El sujeto all ya se
encuentra en calidad de imputado y por ende necesita contar con una abogado para garantizar la legalidad del reconocimiento? Generalmente un reconocimiento parte de una previa identicacin que hace algn testigo de alguien
y en puridad si se le est sealando como posible autor de un delito ya estamos ante la calidad de imputado si es que en la descripcin sin reconocimiento se tienen datos claros sobre quin sera. Si esto es as en la rueda de reconocimiento debera estar presente el abogado defensor. Lo ms probable es que
el reconocimiento sea fotogrco salvo que la persona emplazada sea citada para que voluntariamente se presente a dicha diligencia. Desde una postura garantista debieran ser asistidos por un abogado. Respecto de la nulidad de
disposicin scal tenemos que en el IV Pleno de Jueces Supremos se dict el
Acuerdo Plenario N 4-2010 / CJ-116 con relevancia en este tema al sealar:
Otro de los problemas recurrentes que es del caso abordar en el
presente acuerdo es el relativo al cuestionamiento de la Disposicin
de Formalizacin de la Investigacin Preparatoria a travs de la Audiencia de Tutela, es decir, si es posible activar desde la defensa
una va de control judicial de la referida disposicin scal. Sobre el
particular y, en principio, debemos descartar esta posibilidad, fundamentalmente porque, como se ha enfatizado, la va de la tutela
[79] VELSQUEZ DELGADO, Percy. El surgimiento del estatus de imputado. A propsito de unos reconocimientos en rueda fotogrca. En: Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 22, Gaceta Jurdica,
Lima, abril de 2011, pp. 205-206.
144
solo est habilitada para aquellos casos en los que se vulnere algunos de los derechos esenciales asociados en trminos amplios a la
defensa. Por lo dems debe quedar claro que la Disposicin en cuestin es una actuacin unilateral del Ministerio Pblico y no puede ser
impugnada ni dejada sin efecto por el juez de la investigacin preparatoria. Cumple una funcin esencialmente garantista: informa al
imputado de manera especca y clara acerca de los hechos atribuidos y su calicacin jurdica, esto es, el contenido de la imputacin
jurdico penal que se dirige en su contra. Adems, ya en el proceso
formalmente iniciado, las partes pueden hacer uso de los medios de
defensa tcnico para evitar un proceso en el que no se haya vericado los presupuestos esenciales de imputacin. Pinsese por ejemplo
en la declaracin de atipicidad a travs de la excepcin de improcedencia de la accin o en la de prescripcin ordinaria, si es que antes
de la Formalizacin de la Investigacin Preparatoria se cumpli el
plazo correspondiente.
La disposicin scal es un anlogo del auto apertorio de instruccin que en la
tradicin procesal no era susceptible de nulidad va recurso de apelacin, salvo en el extremo de la medida cautelar porque hay medios de defensa tcnicos que podan ser empleados para atacarlo. Igualmente una disposicin defectuosa podra ser anulada va excepcin de improcedencia de accin, por
ejemplo.
145
[80] Jurisprudencia Sistematizada de la Corte Suprema Per. Editado por Comisin Europea, JUSPER,
Poder Judicial, 2008. Edicin Digital.
146
2. Reconocimiento real
Las cosas que tengan vinculacin con el hecho delictuoso podrn ser materia de
reconocimiento. Estas sern exhibidas en la misma forma como se hace con documentos (artculo 191.1 del NCPP). Antes del reconocimiento, la persona que
deba hacerlo tendr que realizar una descripcin de los objetos o instrumentos
vinculados al delito. Por ejemplo el reconocimiento de un arma blanca empleada en lesiones.
3. La inspeccin judicial
Esta diligencia podr ser ordenada por el juez o por el scal durante la investigacin preparatoria (artculo 192.1). Esta regla es aplicable a la reconstruccin.
Su nalidad es comprobar las huellas y otros efectos materiales que el delito
haya dejado en los lugares y cosas o en las personas. Es decir inspeccionar la
escena del delito. Es necesario que se realice de inmediato puesto que el tiempo puede borrar las evidencias (artculo 192.2).
147
La inspeccin, segn el artculo 193 del NCPP, en cuanto al tiempo, modo y forma, debe adecuarse a la naturaleza del hecho investigado y a las circunstancias
en que ocurri, esto es que la necesidad de la inspeccin corresponder a las caractersticas del delito investigado. Por ejemplo, en un caso de usurpacin habr
que inspeccionar el lugar donde se produjo el despojo. No proceder por ejemplo si estamos ante el delito de libramiento indebido de un ttulo valor.
Como regla adicional se tiene que la inspeccin se realizar de manera minuciosa, esto es con detalles y comprender la escena del delito y de todo lo que
pueda constituir prueba material.
5. Pruebas especiales
Tratndose del delito de homicidio, el artculo 195.1 del NCPP establece la
diligencia de levantamiento de cadver. Este acto de investigacin se realiza sobre el presupuesto de que la persona haya muerto. Segn el artculo 5
de la Ley N 23415, Ley de Trasplantes de rganos de cadveres y personas vivas, se considera muerta a una persona cuando hay cesacin denitiva
148
5.1. La necropsia
Tambin conocida como autopsia, consiste en el examen de un cadver con
apertura de sus cavidades para conocer el estado de sus diferentes rganos e
investigar las causas de su muerte[82].
En el Manual de Procedimientos Tanatolgicos Forenses del Ministerio Pblico de 2006 se dene la necropsia cientco-forense como un procedimiento mdico, tcnico y cientco de diagnstico, que permite estatuir la causa de
la muerte, el tiempo aproximado de fallecimiento, el modo y mecanismos de
la muerte, el agente causante del deceso y la identicacin del occiso, aportando evidencias que contribuyan a la adecuada administracin de justicia.
[81] Ver: <www.mpfn.gob.pe/descargas/normas-iml/28new.pdf>.
[82] FALCN, Enrique M. Ob cit., p. 25.
149
5.2. Embalsamamiento
En los supuestos de homicidio, el scal podr disponer previo informe mdico el embalsamamiento del cadver. Este es un procedimiento de conservacin que permita posteriormente ser examinado. Cuando se d la incineracin
del cadver, tratndose de delito de homicidio, esta solo podr ser autorizada
por el juez y cuando se hayan agotado todas las pericias necesarias y el proceso haya terminado con sentencia rme. La razn es que una incineracin elimina cualquier evidencia criminal (artculo 197 del NCPP).
5.3. Envenenamiento
El envenenamiento es un estado patolgico agudo o crnico producto de la
ingesta accidental o no de un veneno. El veneno es toda sustancia que cuando se inhala, se ingiere, se absorbe o se inyecta en dosis relativamente pequeas es capaz de provocar daos en los tejidos vivos e incluso la muerte del organismo. Puede tener un origen mineral, animal o vegetal. Entre los venenos
minerales tenemos el xido de carbono, cadmio, mercurio o plomo, sustancias
150
cidas, pesticidas y los detergentes. Los venenos de origen vegetal son la nicotina, colchicina, digitalina, estricnina o curare, que en dosis altas pueden ser
mortales. Entre los venenos de origen animal hay que destacar los procedentes de las serpientes (vboras, mambas, cobras y cascabeles), araas, escorpiones, algunos insectos, medusas y anbios.
Para el caso que una persona haya sido envenenada, el perito examinar las
vsceras y las materias que se encuentren en el cadver, o en otra parte, por
ejemplo, en la escena del crimen. Sern envasados, cerrados y lacrados para
ser enviados al laboratorio para examen (artculo 198.1 del NCPP). Las materias sospechosas que fueran objeto de las pericias debern conservarse para
poder ser presentadas en el debate oral. La toxicologa forense buscar en el
cuerpo de la vctima los rastros del veneno o toxina y la dosis que supere el lmite permisible para establecer si hay relacin causa-efecto.
5.4. Lesiones
Cuando se trate de lesiones corporales, el perito debe determinar con qu
arma o instrumento se han ocasionado. Deber pronunciarse si hay deformaciones y seales en el rostro. Si la lesin ha puesto en peligro la vida, ha causado enfermedad incurable o prdida de un miembro u rgano. Esto con la nalidad de establecer la gravedad de la lesin que tendr incidencia en la tipicacin (artculo 199.1 del NCPP).
El examen permitir establecer si estamos ante una lesin que implique una
falta o delito. En este ltimo caso, corresponder determinar si la lesin es
leve o grave.
XII.
La actividad probatoria
La actividad probatoria, en general, puede denirse como el conjunto de declaraciones de voluntad, de conocimiento o intelectuales, reguladas legalmente
y producidas por los intervinientes en el proceso, con la nalidad de adquirir
152
un conocimiento sobre la materialidad del objeto procesal, y sobre sus consecuencias penales y eventualmente civiles[83].
La actividad probatoria se desarrolla en fases siendo las siguientes:
-
Nos vamos a centrar en la fase de recepcin o actuacin de los medios de prueba, que se encuentra reguladas en los artculos 375 a 385 del NCPP. El anlisis
implicar determinar la forma como se actan los medios de prueba en el juicio oral de tal forma que en un orden estrictamente lgico el juez pueda asimilar
sensorialmente todo el caudal de informacin ofrecido por las partes.
Antes de entrar a la actuacin probatoria, debe quedar establecido que estamos frente a un acto de postulacin del Ministerio Pblico, es decir una acusacin, que contiene una imputacin, una persona individualizada, una calicacin jurdica, un requerimiento de pena y reparacin civil, con circunstancias
modicativas de responsabilidad y los medios de prueba a ser actuados en juicio. Una acusacin que ha sido controlada en etapa intermedia.
Los medios de prueba en cuanto a su admisibilidad son tamizados en la etapa intermedia, en la fase de control de la acusacin. En el juicio oral tambin
hay una admisin de nuevas pruebas siempre que se hayan conocido con posterioridad al control de acusacin. Tambin se permite la revisin por el juez
de juicio oral, de aquellos medios de prueba ofrecidos, que hayan sido declarados inadmisibles en la etapa intermedia. La solicitud de reexamen, debe hacerse con una nueva argumentacin.
1. El debate probatorio
El despliegue de la actuacin probatoria frente al juzgador hace que opere
el principio de inmediacin de tal forma que aquel reciba toda la informacin o las fuentes de prueba y genere conviccin sobre la existencia o no de
153
determinados hechos que son objetos de prueba. Esta asimilacin de informacin se hace en medio del contradictorio porque las partes debatirn en torno
a lo obtenido en la actuacin probatoria.
La recepcin de los medios de prueba en el juicio oral es fundamental, ya que
la prueba que puede valorar un Tribunal de sentencia para fundar su condena,
en los sistemas procesales con juicio oral, es solo aquella que se ha producido en el debate, toda vez que es all donde verdaderamente imponen su fuerza los principios de publicidad, inmediacin y oralidad[84].
En el debate probatorio, el artculo 375 del NCPP ha establecido un orden a
afectos de desarrollarlo adecuadamente, que es el siguiente:
1. Examen del acusado.
2. Actuacin de los medios de prueba admitidos.
3. Oralizacin de los medios probatorios.
Ahora, en ese orden general, es el juez del juicio oral quien, oyendo a los sujetos procesales, tiene el arbitrio de decidir el orden en que deben actuarse
las declaraciones de los acusados si fuesen varios y adems de los medios de
prueba admitidos como lo dice el artculo 375.2 del NCPP. Consideramos que
si bien esta es la facultad del juez, son las partes las que tienen que proponer
cul es el orden ms apropiado a efectos de que la actuacin probatoria corresponda a la lnea que trazan en el juicio oral, esto es que tenga relacin con la
estrategia para probar su teora del caso.
El interrogatorio directo de los testigos o peritos corresponde al scal y a los
abogados de las partes. El interrogatorio o examen directo es el primer interrogatorio que se efecta por la parte que ofreci al testigo. Para quien lo propuso
el objetivo es obtener del testigo la informacin necesaria del objeto de prueba
vinculada a su teora del caso o para introducir la prueba material. Como contrapartida corresponder el contrainterrogatorio a la parte que no lo ofreci.
El juez durante la actividad de prueba ejerce facultades para que se conduzca regularmente. Tiene atribucin para intervenir cuando lo considere necesario a n de que el declarante haga los esclarecimientos que requieran el scal
o los abogados de las partes y excepcionalmente para interrogar a los rganos
de prueba siempre que exista algn vaco, debiendo ser mesurado cuando use
esta facultad evitando suplir las deciencias de los otros sujetos procesales.
[84] AROCENA, Gustavo A. La oralidad en el debate. Temas de Derecho Procesal Penal (contemporneos). Editorial Mediterrnea, Argentina, 2001, p. 225.
154
2. El acusado
Como consideracin previa, debemos establecer si la declaracin del acusado
es un medio de prueba. Sobre este aspecto hay una postura de Jauchen, quien
dice que la versin del imputado debe tratarse como un medio de defensa y no
como un medio de prueba; sin embargo, dice que hay que diferenciar el medio de defensa de su contenido, ya que de este pueden surgir elementos probatorios en su contra como, por ejemplo, su confesin[85]. San Martn siguiendo a Beling dice que el acusado no est sometido a un verdadero interrogatorio, sino que ms bien existe un permiso para interrogarlo[86] constituyendo un
medio defensivo.
El imputado puede ser interrogado por el scal, pero se le reconoce su derecho a rehusarse a declarar total o parcialmente; lo que es compatible con tratados internacionales como la Convencin Americana sobre Derechos Humanos que en su artculo 8.2.g le reconoce al acusado el derecho a no ser obligado a declarar contra s mismo ni declararse culpable, por lo que su derecho
a guardar silencio est vinculado a esa regla. Si hace uso de este derecho, el
juez le advertir que el juicio continuar y se leern sus anteriores declaraciones prestadas ante el scal. De esta forma, estas se incorporarn como documentos en el juicio segn el artculo 376.1 del NCPP.
Si el acusado acepta ser examinado, se sujetar a las siguientes reglas:
-
Aportar libre y oralmente relatos, aclaraciones y explicaciones sobre su caso. Se le reconoce su derecho de defensa y de refutar la
imputacin.
En el interrogatorio las preguntas que se formulen debern ser directas, claras, pertinentes y tiles.
155
[87] Revista Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 15, Gaceta Jurdica, Lima, setiembre de 2010, p. 268.
158
son conocimientos tcnicos o cientcos, los peritos pueden consultar documentos, notas escritas y publicaciones durante su interrogatorio. Si fuese necesario y existen contradicciones, se realizar un debate pericial. Previo al debate se leern los dictmenes periciales o informes cientcos o tcnicos que
se estimen convenientes para luego realizar el contradictorio.
Como medida coercitiva el artculo 379.1 del NCPP autoriza al juez que disponga, si es que el perito citado no asiste, que sea conducido a la fuerza.
Quien debe colaborar es la parte que propuso la actuacin probatoria. Si no es
posible traerlo por falta de ubicacin no se paralizar el juicio, que continuar su desarrollo, prescindiendo de ese rgano de prueba.
Hay un rgimen de proteccin de testigos y peritos cuando con la presencia
del acusado, ante la presuncin de amedrentamiento, inuya en su declaracin. Por esa razn el juez ordenar que el acusado no se encuentre presente
como ordena el artculo 389.1 del NCPP. Tambin se proceder as cuando el
interrogado sea menor de 16 aos si es que se prev la posibilidad de perjuicio. Cuando el acusado regrese a la audiencia se le instruir sobre lo esencial
que se ha dicho en su ausencia (artculo 389.2 del NCPP).
Si hay imposibilidad de que los peritos y testigos se presenten a la audiencia a
declarar, sern examinados en el lugar que se hallen por el juez (artculo 381.1
del NCPP). El juez podr trasladarse a lugar distinto del juicio o emplear
medios tecnolgicos. Las partes podrn ser representadas por sus abogados.
Tambin, en casos excepcionales, por exhorto, otro juzgado podr practicar
la prueba, e igualmente se harn presentes los abogados de las partes. La diligencia constar en actas y podr registrarse en video, lmacin o audio.
4. Prueba material
Constituyen prueba material los objetos o partes de un objeto capaces de representar, por su solo descubrimiento, un hecho con l relacionado, cuyo anlisis produzca informacin que tienda a probar o a oponerse a una hiptesis
sobre un punto en cuestin[88].
El artculo 382.1 del NCPP establece que los instrumentos, esto es, las cosas
que han servido para cometer el hecho y los efectos, las ganancias que son
el producto o provecho del delito, y los objetos o vestigios incautados o recogidos en la escena del crimen que existan y hayan sido incorporados con
[88] HERMOZA OROZCO, Plinio Hugo. La cadena de custodia. Disponible en: <http://reformaprocesal.
blogspot.com/2007/12/la-cadena-de-custodia-en-el-nuevo.html>.
159
El mensaje de datos, como el intercambio electrnico de datos, internet, correo electrnico, telegrama, tlex, telefax o similar;
El artculo 382.2 del NCPP establece que la oportunidad de presentacin de prueba material es en el momento que los acusados, testigos y peritos
brindan sus declaraciones. Esta presentacin de pruebas materiales tiene la nalidad de que estos sujetos procesales las reconozcan o informen sobre ellas.
160
escrito, todo objeto en el que un hombre ha puesto un contenido de pensamiento mediante caracteres en letras[89].
La prueba documental es incorporada en juicio empleando la oralidad, esto es,
en la denominada lectura de piezas. El artculo 383 del NCPP establece una
clasicacin de documentos que son:
-
Los informes o dictmenes periciales, actas de examen y debate pericial actuadas con la concurrencia o el debido emplazamiento de las
partes, siempre que el perito no hubiese podido concurrir al juicio por
fallecimiento, enfermedad, ausencia del lugar de su residencia, desconocimiento de su paradero o por causas independientes de la voluntad de las partes.
Las actas levantadas por la Polica, el scal o el juez de la investigacin preparatoria que contienen pruebas preconstituidas como las actas de detencin, reconocimiento, registro, inspeccin, revisin, pesaje, hallazgo, incautacin y allanamiento.
[89] LEVENE, Ricardo. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo I, 2 edicin, Depalma, Buenos Aires,
1993, p. 605.
161
la etapa respectiva. Si no se lleva a cabo la oralizacin esta puede ser una causal de nulidad relativa conforme a la Ejecutoria Suprema N 2789-2007-Lima
Norte[90] del 16 de enero de 2008, que si bien es sobre el procedimiento penal
de 1940 es til como criterio en el NCPP. All se seala que si bien se constat que luego de los interrogatorios se prosigui con la requisitoria oral, sin
que se oralizara la prueba instrumental, lo cierto es que el artculo 262 del Cdigo de Procedimientos Penales establece que esa fase se iniciar por su orden a pedido del scal y las partes y si nadie dijo nada entonces se aplica lo
dispuesto por el artculo 172 del Cdigo Procesal Civil, que indica que existe
convalidacin tcita cuando el facultado para plantear la nulidad no lo hace en
la primera oportunidad para hacerlo, por lo que la omisin queda convalidada.
La oralizacin de prueba instrumental no es obligatoria y solo se llevar a
cabo cuando lo pida el scal o los abogados defensores. Hay un orden preestablecido segn el artculo 384.1 del NCPP. Iniciar el scal, el abogado del
actor civil y del tercero civil, terminando el abogado del acusado. El solicitante de la oralizacin deber indicar el folio o documento y sealar el signicado probatorio que considere til para su defensa.
Cuando los documentos sean muy voluminosos se podr prescindir de su lectura total, y se leer la parte que el solicitante considere esencial. Esta regla
tambin es aplicable a la reproduccin total de grabaciones, dando a conocer
su contenido esencial y ordenndose una reproduccin parcial.
Si se trata de registros de imgenes, sonidos o en soporte informtico se reproducirn en la audiencia, segn su forma de reproduccin habitual en equipos para tal efecto.
[90] Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 23, Gaceta Jurdica, Lima, mayo, 2011, pp. 217-218.
162
probatorio en ese nivel. El artculo 384.4 del NCPP regula el debate que se
producir una vez que concluya la lectura o reproduccin de los documentos.
El juez conceder la palabra por breve trmino a las partes para que expliquen
aclaren, refuten o se pronuncien sobre su contenido si es que fuese necesario.
5. Prueba de oficio
El artculo 385.1 del NCPP dice que el juez de ocio o a pedido de parte previo
debate de los intervinientes, ordenar la realizacin de una inspeccin o de una
recontruccin, si es necesaria para conocer los hechos, y no se hubiera realizado en la investigacin preparatoria o esta resulte maniestamente insuciente.
En el artculo 385.2 del acotado cdigo indica que el juez penal, excepcionalmente, una vez culminada la recepcin de las pruebas, podr disponer, de ocio o a pedido de parte, la actuacin de nuevos medios probatorios si en el curso del debate resultasen indispensables o maniestamente tiles para esclarecer la verdad. La norma hace una recomendacin en el sentido que el juez penal se cuide de no reemplazar por este medio la actuacin propia de las partes. En el artculo 385.3 del NCPP, se indica que las decisiones sobre ambas
situaciones no son apelables.
En el Derecho Procesal argentino se reconoce que existen reglas contradictorias respecto de las pruebas de ocio. Durante los actos preliminares se abren
dos oportunidades para que el tribunal pueda producir prueba de ocio. Una
de ellas funciona como complementacin al ofrecimiento de prueba por las
partes; la otra para suplir omisiones de la investigacin instructora (Cdigo
Nacional)[91]. Pueden darse supuestos como que las partes omitan considerar
algunas pruebas recibidas en la instruccin o que ni el defensor ni el agente
scal ofrezcan prueba alguna por lo que el Cdigo Nacional y los que le siguen, acuerdan en forma expresa al presidente del tribunal la facultad de ordenar la recepcin, durante el debate, de las pruebas reunidas en la investigacin
instructora que aparezcan de utilidad y que se justican si se advierte la situacin en que se encontrara el tribunal ante un plenario sin pruebas, y sin posibilidad de valorar en la sentencia las recibidas en la instruccin[92]. Esta apreciacin se hace con base en que en el procedimiento argentino mantiene un
modelo inquisitivo - acusatorio. Sin embargo, los Cdigos de Crdoba y de la
Provincia de Buenos Aires eliminan expresamente esta posibilidad de incorporacin ociosa de pruebas por parte del tribunal, en razn de que esta funcin corresponde al Ministerio Pblico y a las partes, siendo ajena al tribunal
163
[93] dem.
[94] BINDER, Alberto y otros. Derecho Procesal Penal. Escuela nacional de la judicatura. Repblica
Dominicana, 2006, pp. 411-412.
[95] SAN MARTN CASTRO, Csar. Prlogo al libro Nueva Jurisprudencia Nuevo Cdigo Procesal Penal
de Espinoza Goyena, Julio Csar. Reforma, Lima, 2009, pp. 18-19.
[96] TALAVERA ELGUERA, Pablo. Ob. cit., p. 52.
164
debe ser confundida con la pasividad o neutralidad absoluta del juez[97]. Formula cuatro requisitos para que el juez pueda solicitar la actuacin de prueba
de ocio: 1) Debe ser un nuevo medio de prueba no ofrecido por ninguna de
las partes para su actuacin en el juicio; 2) La actuacin debe ser posterior a la
realizada por las partes en juicio; 3) Deben ser maniestamente tiles para esclarecer la verdad; 4) El juez no puede ordenar directamente pruebas de cargo
o descargo, sino una prueba complementaria o prueba sobre la prueba.
San Martn y Talavera en el fondo reconocen el principio inquisitivo que subyace en la prueba de ocio. Si nosotros centramos la actividad probatoria en
objetos de prueba, que desmenuzados tienen incidencia en la imputacin, punibilidad, determinacin de la pena o reparacin civil, a qu parte perjudicar o favorecer la actuacin de esa prueba? Seamos sinceros, la actuacin de
prueba de ocio es una suerte de disparo al aire, le va a caer a cualquiera a favor o en contra, por eso pretender una actitud neutra no se condice con esta
facultad excepcional del juez, que puede en la bsqueda de la verdad, afectar
a cualquiera de las partes.
Entonces las premisas planteadas nos llevan a armar que la prueba de ocio
o no llegar a esclarecer nada o simplemente inclinar la balanza a favor de algn sujeto procesal, puesto que el descubrimiento de la verdad no es una actividad acadmica sino que tiene efectos en el juicio. Entonces, cuando el juez
acta una prueba de ocio, sienta las bases para quebrar la imparcialidad judicial, y entonces retornamos aunque sea marginalmente al juez inquisidor, al
averiguador de la verdad.
[97] dem.
[98] ROXIN, Claus. Ob. cit., p. 185.
165
1. Prueba legal
Este sistema es conocido tambin como sistema de prueba tasada o ponderada. Proviene del Derecho europeo continental clsico de los tiempos de la
Ilustracin y consiste en que las leyes del procedimiento anticipan los criterios que deben emplearse para dictar una sentencia con el resultado de diversas combinaciones de fuentes de prueba[100]. Esta fue una reaccin a las formas
probatorias irracionales basadas en ordalas y en el juicio de Dios, sin embargo se estableca como premisas para llevar a la verdad lo cuantitativo, a mayores valores positivos se consideraba verdadero, a mayores valores negativos se consideraba falso[101].
El sistema impona numerosas reglas como: a) careca de valor probatorio
la declaracin de un solo testigo (testis unus testis nullus); b) prohibicin de
admitir prueba testimonial en contra de prueba escrita; c) desconocimiento
del valor probatorio de un documento a favor de quien lo escribi; d) rechazo de la prueba proveniente del conocimiento personal de los hechos[102].
166
2. De ntima conviccin
Est vinculada a la intervencin de jurados que son los que valoran las pruebas a partir de su propia conviccin. Este sistema puede traer desviaciones
como posiciones subjetivas y arbitrarias. Por ello en los EE.UU. se jan ciertas reglas por parte del juez para los miembros del jurado que emitirn su
veredicto.
Este sistema deriva de una idea mstica que anima al tribunal de legos, pues
se cree que la divinidad puede en cualquier momento iluminar a una persona
y hacerla sentir, aunque no lo comprenda, la justicia o injusticia de un acto[103].
167
Este sistema est consagrado en el artculo 158.1 del NCPP que seala que en
la valoracin de la prueba el juez deber observar las reglas de la lgica, la
ciencia y las mximas de la experiencia. Debe exponer cules son los resultados de dicha valoracin y las reglas adoptadas.
Esta perspectiva de apreciacin crtica tambin se observa en el Cdigo de
Procedimientos Penales que en el artculo 283 establece como regla de valoracin, que los hechos y las pruebas que los abonen sern apreciados con criterio de conciencia.
En la jurisprudencia suprema, el R.N. N 1948-2006-Callao, dos de agosto de
dos mil seis expresa: () que la valoracin de la prueba se ha de realizar segn las normas de la lgica, criterio de conciencia, mximas de la experiencia
o de la sana crtica. De esto se inere que el criterio de conciencia es distinto al de la sana crtica? De la lectura de Zavala Loayza en la exposicin de
motivos del Cdigo rituario de 1940, se inere que este asimila conciencia a
conocimiento y que la decisin debe estar fundada en razones, y que esta forma de concebir la apreciacin judicial de la prueba se engarza con el sistema
de la sana crtica que le agrega reglas ms precisas.
La valoracin de las pruebas conduce al juez a denir en la sentencia la situacin jurdica de un procesado, y esta valoracin tiene relacin ntima con la motivacin de las resoluciones, puesto que no basta que all se exprese una determinada apreciacin de la prueba, sino que este razonamiento debe realizarse de
acuerdo a las reglas de la lgica; no es admisible que se valoren las pruebas en
el sentido de absolver a un procesado y al nal se resuelva condenndolo. Cuando se reere a la ciencia se entiende aquella o aquellas que explican los fenmenos como resultados naturales, aqu se ve la relacin causa-efecto; por su parte,
las mximas de la experiencia tienen que ver con aquellas reglas que han sido
creadas a partir del mtodo de induccin, esto es del anlisis de casos concretos.
de los indicios surja el hecho consecuencia y que entre ambos exista un enlace preciso y directo.
Rosas Yataco ja descriptivamente dos posiciones respecto de la valoracin
de la prueba indiciaria:
-
La primera posicin considera que la prueba indiciaria tiene carcter secundario o supletorio; autores como Pisan, Siracusa o Florin
otorgan a la prueba indiciaria un valor subsidiario. Otros arman que
son idneos para complementar la prueba; tambin se arma que la
prueba indiciaria tiene un valor probatorio relativo por tratarse de
una prueba sujeta a una graduacin por ser indirecta.
Entonces para efectos de sostener el resultado del raciocinio judicial hay que
tener muy claro que se debe previamente acreditar los indicios; por eso el inciso 3.a del artculo 158 del NCPP ja como regla que el indicio est probado con los diversos medios de prueba. El indicio naturalmente tambin es un
hecho.
Cuando se trate de indicios contingentes estos deben ser plurales, concordantes y convergentes; adems, no deben presentarse contraindicios consistentes
(artculo 158, inciso 3 c). Los indicios contingentes son aquellos que por s solos pueden conducir a varios hechos. Por eso como reglas de valoracin, los
indicios deben ser plurales, puesto que uno es insuciente para conocer el hecho desconocido o inferencia. Tambin deben ser concordantes, la que implica que estos indicios se entrelacen, corroboren o armen recprocamente. Y
[106] ROSAS YATACO, Jorge. Prueba indiciaria: Doctrina y jurisprudencia nacional. La reforma del proceso penal peruano. En: Anuario de Derecho Penal 2004. Disponible: <www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/anuario/an_2004_14.pdf>.
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convergentes que signica que en el trnsito del hecho conocido al hecho desconocido no se llegue a diversas conclusiones.
Por otro lado se establece que no existan contraindicios consistentes, esto es
que en una refutacin estos hechos sean tan slidos que desvirten el resultado de la inferencia.
La jurisprudencia nacional recoge la prueba indiciaria con algunas de sus notas esenciales, como el R.N. N 378-2004-Loreto del 21/05/2004 donde se
arma: () que, si bien la prueba por indicios es idnea para enervar la presuncin de inocencia, requiere que los indicios no solo se encuentran plenamente acreditados y que, en la medida en que sean contengibles como en el
presente caso deben ser plurales, y concordantes entre si y sucientes para,
a su vez, permitir una inferencia correcta en base a slidos y contrastados elementos de inculpacin.
En la ejecutoria suprema, R.N. N 2638-2005-Lambayeque del quince de
agosto de dos mil cinco, podemos apreciar el razonamiento realizado con base
en indicios probados y la conclusin a la que se arriba:
Que establecidos los elementos objetivos o existencia del hecho y
la presencia fsica del imputado recurrente en el lugar de los hechos
y su participacin, su culpabilidad se inere de una pluralidad de indicios; que a nivel policial seal que no denunci el acto ilcito porque al tercer da era el onomstico de su madre; sin embargo, en el periodo sumarial indic que no lo hizo porque desconoca donde estaba la Direccin de Investigacin Criminal y que no fue a otra entidad policial por miedo se trata de un indicio de mala justicacin,
inverosmil y ausente de congruencia; que al ser intervenido se encontr en su poder una camioneta station wagon valorizado en tres
mil quinientos dlares y una motocicleta de del ao dos mil tres valorizado en seiscientos cincuenta dlares; bienes que fueron adquiridos el diecisis de octubre (acta de transferencia corriente ()) y siete de octubre de dos mil tres a los pocos das de cometido el ilcito
penal pese a que no contaba con solvencia econmica para su adquisicin, pues era cerrajero; que consign el vehculo a nombre de su
to Vallejos Castillo y la motocicleta a nombre de su enamorada Murillo Pelez quienes tampoco demostraron poder adquisitivo para adquirir estos bienes.
Por otro lado, hay ejecutorias supremas que realizan una clasicacin de los
indicios, como el R.N. N 222-2005-Sullana del quince de abril de dos mil
cinco que dice: indicio de mala justicacin referente a su no probada alegacin de que el da y hora de los hechos se encontraba con su conviviente,
170
171
5. Valoracin de testimoniales
Testimonios de referencia.- Los testimonios de los testigos de odas o de referencia, as como la declaracin de arrepentidos o colaboradores, solo podrn ser validados con otras pruebas que corroboren sus testimonios. Si no
hay corroboracin no se podrn emplear esas declaraciones para dictar una
medida cautelar o dictar contra el imputado una sentencia condenatoria. As
lo seala el artculo 158.2 del NCPP.
Retractacin de los testigos.- En la Ejecutoria Suprema vinculante, R.N.
N 3044-2004-Lima del uno de diciembre de dos mil cuatro en una causa por
delito de terrorismo se analizaron versiones contradictorias de testigos que
haban declarado preliminarmente en presencia de su defensor y el scal y
que posteriormente en el juicio oral se retractaron. En principio la tendencia
jurisprudencial de la Corte Suprema ha sido restar valor a la credibilidad de
testigos o inculpados con versiones distintas. Es una realidad inobjetable el temor de los testigos por las represalias de los presuntos autores si prestan declaraciones testimoniales incriminatorias. En el Per se ha dado este fenmeno en los casos de terrorismo, por temor a que las organizaciones terroristas
procedan a asesinarlos bajo el argumento de soplonaje. En los casos de trco de drogas donde los crteles emplean sicarios, el testigo debe ser protegido y extender la proteccin a su familia. En general las organizaciones criminales tienen sus aparatos de intimidacin de testigos a efectos de garantizar la
impunidad de sus miembros. En el pas, la aparicin de bandas organizadas,
dedicadas a la extorsin, secuestros y asesinatos que utilizan como fachada
gremios sindicales, por su propia naturaleza, emplean violencia e intimidacin para cobrar cupos en las obras de construccin civil y practican ajustes
de cuentas sangrientos para controlar estas actividades, con mayor razn ejercen intimidacin de los testigos que han salido valientemente a denunciarlos.
En los delitos contra la libertad sexual donde los inculpados son personas con
parentesco con la agraviada, tambin hay un esquema de presin psicolgica
sino violenta contra la vctima de tal forma que se le exige el cambio de versin para proteger la unidad familiar y evitar el encarcelamiento del agresor;
y si el agente es quien solventa los gastos de la familia, se la chantajea emocionalmente advirtindole que por su culpa sus hermanos o madre van a quedar en el desamparo. Es decir que detrs de esas exigencias o presiones hay
una motivacin econmica sin importar el dao ocasionado a la agraviada. La
impunidad frente a estos cambios inesperados de versin es la que puede salir
victoriosa. De all el acierto de esta regla jurdica que emana de la Ejecutoria
Suprema, R.N. N 3044-2004-Lima, que si bien reposa en el Cdigo de Procedimientos Penales es extensible al NCPP. Veamos la argumentacin de los
jueces supremos y la regla jurdica:
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se dijo a nivel judicial, ya que segn lo expuesto ofrece mayor credibilidad a lo declarado en su denuncia inicial, conforme dispone este
Supremo Colegiado mediante Ejecutoria Vinculante nmero tres mil
cuarenta y cuatro - dos mil cuatro, de fecha uno de diciembre del ao
prximo pasado.
En la Ejecutoria Suprema R.N. N 250-2005-Lima[108] del veintiuno de abril
de dos mil cinco en un caso de delito contra la libertad sexual, igualmente se
hace una aplicacin concreta del precedente vinculante nmero 3044-2004
cuando hay retractacin de la denunciante quien sindic al acusado con las
garantas de ley:
[S]i bien Mercedes (), esposa del acusado, a nivel judicial se retracta de su denuncia inicial y seala que el menor solo le dijo que el procesado se encontraba desnudo durmiendo en su cama, estos argumentos carecen de valor ya que en un primer momento a nivel policial reere, con presencia del scal, que el acusado trat de mantener relaciones sexuales con el menor; que, por consiguiente, al declarar la testigo con todas las garantas legalmente exigidas, el tribunal no est obligado a creer aquello que se expres a nivel judicial, ya que segn lo
explicado ofrece mayor credibilidad lo declarado en su denuncia inicial, conforme dispone este Supremo Colegiado mediante Ejecutoria
Vinculante nmero tres mil cuarenta y cuatro dos mil cuatro.
Las contradicciones de las versiones de un testigo lo invalidan como
rgano de prueba. En el R.N. N 2322-2003-Caete del veinte de octubre de
dos mil cuatro se conrma una sentencia absolutoria por contradiccin de la
versin del testigo: [N]o ha sido posible acreditar la responsabilidad penal
del encausado, pues a lo largo de todo el proceso ha negado uniforme y categricamente su participacin, siendo insuciente para sustentar una sentencia condenatoria la sola referencia del testigo Vctor Manuel Prez Crdenas
(); ms an si este no reconoce plenamente al encausado como chofer del
vehculo en el que llegaron y fugaron los delincuentes, adems de proporcionar caractersticas de identicacin distintas().
La Corte Suprema en el R.N. N 3351-2004-Puno[109] del cuatro de febrero del dos mil cinco examina las declaraciones de la agraviada quien da
versiones contradictorias que le restan mrito probatorio: [A] fojas () se
encuentra la declaracin de la menor asistida por su abogado defensor, donde
contesta: que no conoce al procesado, pero posteriormente a fojas () en su
[108] dem.
[109] dem.
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declaracin preventiva maniesta, que s conoce al procesado, dicho que resulta ser contradictorio().
En el R.N. N 1632-2005-Cusco[110] del veintiocho de junio del dos
mil cinco, en un caso de homicidio calicado se imputaba que el procesado
Mateo Rolando Peralta Rojas, quien en compaa de Avelino Ricardo Peralta Rojas, Benedicto Quispe Mamn y Valentn Valer Quispe (ya condenados por estos mismos hechos), asesinaron a Matilde Tacuri Tinta, enfermera y trabajadora del Organismo No Gubernamental World Visin, el tres
de julio de dos mil en horas de la noche, en la localidad de Combapata, en
uno de los cuartos arrendados por la familia Rojas Peralta a la citada ONG.
El cuerpo de la agraviada, apareci en inmediaciones del ro Vilcanota a la
altura del Puente Chosecani, el da cuatro de julio del dos mil. Efectuada la
necropsia de ley, determina como causa de muerte de Matilde Tacuri Tinta shock hipovolmico, neumona aspirativa, hemorragia externa, causadas
por arma blanca. El imputado haba sido absuelto y la parte civil en su recurso de nulidad fundamentaba que no se haba tomado en cuenta las versiones de cuatro testigos que le sindicaban. Veamos cmo el Tribunal Supremo razona con las pruebas encontrando contradicciones en las versiones
de los testigos:
[E]s del caso apreciar que la versin de la testigo Cecilia () de
haber observado a la siete y media de la noche del da tres de julio del dos mil, cmo el procesado Mateo () sala en compaa de
los ya condenados () con un bulto del inmueble de la familia Peralta Rojas, se ve desvirtuada con la testimonial de su esposo Agustn () quien arma que a dicha hora dejaba a su cnyuge en su domicilio, as tambin esta sindicacin presenta otras contradicciones
como lo son que en su primera declaracin () del expediente nmero dos mil - ciento treinta y tres, seguido contra los ya condenados, arma no haber reconocido a las personas que cargaban el bulto, el mismo que supuestamente envolva en una frazada el cuerpo
de la occisa. () la declaracin de la testigo Victoria () durante el
juicio oral armando haber visto a una distancia considerable al procesado bajar de la camioneta de su familia en la puerta del cementerio a n de subir un bulto que se encontraba en un triciclo, pese a ser
de noche; se ve desvirtuada con la diligencia de inspeccin ocular
() y de reconstruccin de hechos () , en la cual incluso con mejores circunstancias que las que present la noche del crimen () dicha testigo no pudo raticar su declaracin sindicatoria; as como el
[110] dem.
175
[111] dem.
176
Evangelista Anaya, no fue raticada por la denunciante, que aunado a la declaracin de la menor Liz Chavelli Valles Evangelista quien en el acto oral
ha negado haber presenciado los hechos atribuidos por la menor agraviada,
y dado la negativa uniforme del procesado, genera en todo caso duda razonable, la que le deviene en favorable () siendo esto as frente a la sola sindicacin de modo no uniforme y contradictoria efectuada por la menor agraviada y la testigo Sandra Elizabeth Palomino Domnguez, no resultan sucientes para ser consideradas como pruebas de cargo para efectos de imponer una condena()
No basta una simple sindicacin testimonial si no hay prueba adicional que la
corrobore; este es otro criterio sostenido en la jurisprudencia nacional. En el
R.N. N 3116-2003-Lima[112] del veintisiete de octubre del ao dos mil cuatro, al conrmar una sentencia condenatoria, el Tribunal Supremo se basa en
testimonios brindados a nivel de la investigacin preliminar corroborados por
otros elementos de prueba de la misma.
[H]a quedado acreditada la comisin del delito de corrupcin pasiva y la responsabilidad penal de Vctor Ernesto La Torre Paredes,
quien desde la etapa preliminar ha sido sindicado por Edward Manuel Cuadra Rojas como la persona que le solicit la entrega de dinero a cambio de excluir a la empresa de su propiedad, de la investigacin policial por presunta comisin de delito ecolgico, sometido a su conocimiento mientras se desempeaba como Jefe del Departamento contra la contaminacin de aguas y suelos de la Polica
Ecolgica; corroborado con la manifestacin a nivel policial de Angel Arturo Martnez Rivera quien presenci el momento en que el
citado Cuadra Rojas le entreg al encausado la suma de seiscientos
dlares americanos, con el Acta de Constatacin e Incautacin (),
el acta de identicacin y fotocopiado de billetes, el acta scal y las
copias fotostticas de billetes que con el sello de la Polica Nacional del Per ().
En la Ejecutoria Suprema, Exp. N 2030-2005-Lima[113] del veintids de julio del ao dos mil cinco, se resuelve no haber nulidad en delito de terrorismo
toda vez que los imputados admitieron haber pertenecido al Partido Comunista del Per - Sendero Luminoso a nivel policial conforme se advierte de las
actas respectivas. Se les incaut armamentos, municiones, explosivos y equipos de comunicaciones, contndose adems con la sindicacin de una testigo
[112] dem
[113] dem.
177
[114] dem.
[115] JAN VALLEJO, Manuel. Ob. cit., pp. 117-118.
178
179
[116] Jurisprudencia Sistematizada de la Corte Suprema Per. Editado por Comisin Europea. JUSPER.
Poder Judicial. 2008. Edicin Digital.
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[117] dem.
[118] dem.
[119] dem.
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185
del cuatro de febrero del dos mil cinco, la Corte Suprema hace un esfuerzo
para diferenciarlas as:
[S]on supuestos para la edicin de una sentencia absolutoria, la insuciencia probatoria que es incapaz de desvirtuar la presuncin de inocencia o la invocacin del principio del indubio pro reo cuando existe duda razonable respecto a la responsabilidad penal del procesado;
que, el primer supuesto est referido al derecho fundamental previsto
en el artculo segundo, inciso veinticuatro, pargrafo e de la Constitucin Poltica del Estado, que crea a favor de los ciudadanos el derecho de ser considerados inocentes mientras no se presente prueba suciente para destruir dicha presuncin; que el segundo supuesto se dirige al juzgador como una norma de interpretacin para establecer que
en aquellos casos en los que se ha desarrollado una actividad probatoria normal, si las pruebas dejaren duda en el nimo del juzgador, se deber por humanidad y por justicia absolver a los encausados.
En el R.N. N 2415-2005-Lima[131] del veintitrs de septiembre del dos mil
cinco, no se delimita claramente la frontera entre insuciencia probatoria y el
in dubio pro reo:
[P]ara los efectos de imponer una sentencia condenatoria, es preciso
que el Juzgador tenga plena certeza respecto a la responsabilidad penal del encausado, la cual solo puede ser generada por una actuacin
probatoria suciente que establezca en l conviccin de culpabilidad,
sin la cual no es posible revertir la inicial condicin de inocente que
tiene todo procesado; siendo el caso que aun existiendo una; actividad
probatoria tendente a acreditar la responsabilidad penal del procesado,
si esta no logra generar en el Juzgador certeza; sino por el contrario,
duda razonable respecto a ello, esta situacin le es favorable al reo en
estricta aplicacin del principio universal del in dubio pro reo, principio constitucional adoptado por nuestro sistema jurdico.
Una deciente actuacin de pruebas conlleva a la nulidad de la sentencia y
realizacin de nuevo juicio oral; tendencia sostenida en la Corte Suprema que
se desprende del R.N. N 1608-2005-Lima[132] del siete de julio de dos mil
cinco, en un proceso por delito de robo agravado:
[131] Jurisprudencia Sistematizada de la Corte Suprema Per. Editado por Comisin Europea, JUSPER,
Poder Judicial, 2008, Edicin Digital.
[132] dem.
186
[S]i bien es cierto la declaracin del agraviado y la diligencia de reconocimiento se realizaron sin el concurso del Ministerio Pblico, no
se ha tomado en cuenta la forma y circunstancias de la detencin de
los imputados, obvindose lo que consta en la ocurrencia de calle comn transcrita (), as corno la declaracin del Polica captor Jos
Manuel Canda Alvarado; que, por otro lado, aparece de autos que no
se notic al agraviado para su concurrencia al acto oral en su domicilio indicado en la cha de Reniec (), y que no se agotaron los medios para lograr la concurrencia del polica captor; que, siendo as, el
juicio oral realizado no cumple las exigencias necesarias para el debido esclarecimiento y el debate de los hechos objeto de acusacin, por
lo que resulta aplicable el artculo doscientos noventa y nueve del Cdigo de Procedimientos Penales.
El Tribunal Constitucional en el Exp. N. 00728-2008-PHC/TC tiene una postura respecto del in dubio pro reo y la presuncin de inocencia:
[C]abe anotar que tanto la presuncin de inocencia como el indubio
pro reo inciden sobre la valoracin probatoria del juez ordinario. En el
primer caso, que es algo objetivo, supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado desvirtuada, mantenindose inclume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo, supone que ha habido prueba, pero
esta no ha sido suciente para despejar la duda (la suciencia no se reere a la cantidad de pruebas incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que deben reunir estas). La sentencia, en ambos casos, ser absolutoria, bien por falta de pruebas (presuncin de inocencia), bien porque la insuciencia de las mismas desde el punto de vista subjetivo del juez genera duda de la culpabilidad del acusado (indubio pro
reo), lo que da lugar a las llamadas sentencias absolutorias de primer
y segundo grado, respectivamente.
La presuncin de inocencia y el in dubio pro reo son lmites que deben considerarse en la valoracin de la prueba.
fundamentacin del recurso a las partes por cinco das y, con o sin absolucin
de agravios, si estima inadmisible el recurso lo rechazar y si no comunicar
a las partes que pueden ofrecer medios probatorios en el plazo de cinco das.
La parte que ofrece pruebas deber indicar el aporte que espera bajo sancin de inadmisibilidad declarada por la Sala de Apelaciones (artculo 422.1).
Existen reglas claras de cules son los medios de prueba que se admitirn (artculo 422.2), los cuales son:
-
Los que no se pudo proponer en primera instancia por desconocimiento de su existencia, es decir posteriores no solo al control de
acusacin, sino al de ofrecimiento en juicio oral de medios de prueba
conocidos luego del control de acusacin.
Se delimita la pertinencia de los medios de prueba. Solo se admitirn cuando se impugne el juicio de culpabilidad o de inocencia. Si solo se cuestiona la
determinacin judicial de la sancin, las pruebas estarn referidas a ese nico
extremo, por ejemplo, a acreditar las carencias econmicas del sentenciado.
Si la apelacin en su conjunto solo se reere al objeto civil del proceso, esto
es la reparacin civil, rigen los lmites establecidos en el artculo 374 del Cdigo Procesal Civil:
-
Se admitirn los medios probatorios que estn referidos a la ocurrencia de hechos relevantes para el derecho o inters discutido acaecidos despus de concluida la etapa postulatoria, que en sede penal sera luego del control de la acusacin.
Si se ofrecen documentos estos debern ser expedidos con fecha posterior al inicio del proceso, o los documentos que comprobadamente
no se hayan podido conocer y obtener con anterioridad.
188
Sern citados aquellos testigos que han declarado en primera instancia siempre que la Sala por exigencias de inmediacin y contradiccin considere indispensable su concurrencia para sustentar el juicio
de hecho de la sentencia, a menos que las partes no hayan insistido
en su presencia, en cuyo caso se estar a lo que aparece transcrito en
el acta del juicio.
prueba por no encontrarse en ninguno de los presupuestos del artculo trescientos cuarenta y dos, numeral dos, apartado a) del NCPP.
La Corte Suprema declar fundado el recurso sealando que el Colegiado de
segunda instancia al rechazar la prueba ofrecida por la actora civil, en cuanto
al examen de la menor agraviada, vulner no solo el derecho a la prueba de
la parte afectada sino principalmente el principio de inmediacin, pues fundament la sentencia con informacin que no fue susceptible de ser contra examinada y que sometida a la contradictoriedad quizs habra revelado matices
o detalles importantes, por tanto, la oralizacin o lectura de la declaracin de
la agraviada no ofreca garantas mnimas de calidad que sirvan para sostener
un juicio de racionalidad, y es que solo el tribunal que ha visto y odo la prueba practicada en su presencia est en condiciones de valorarla y determinar la
abilidad y verosimilitud de su testimonio. El imputado no podra ser afectado en su derecho de defensa, puesto que luego del examen de la menor agraviada, tena el derecho al contraexamen o contrainterrogatorio, incluso de un
careo, asegurndose de este modo la igualdad de actuacin entre las partes.
190
privadas si estas nicamente han interpuesto el recurso, bajo sancin de inadmisibilidad de la apelacin.
El artculo 423.6 establece como regla que si la apelacin en su conjunto solo
se reere al objeto civil del proceso esto es a la reparacin civil, no es obligatoria la concurrencia del imputado ni del tercero civil. Se supone que la apelacin proviene del actor civil y dado que en su elevacin puede afectar al imputado condenado es necesario que sea citado a efectos de que haga su defensa.
3. La audiencia. Desarrollo
El artculo 424.1 ja que en la audiencia de apelacin sern aplicables las normas relativas al juicio oral de primera instancia. De all que algunos sealen
que en este se produce un nuevo juzgamiento, lo cual no es tan cierto puesto que el objeto de la apelacin es vericar, como sede de revisin, si se han
producidos agravios en la sentencia de primera instancia. Puede o no tener incidencia sobre la situacin jurdica de un imputado. Por ejemplo, una apelacin contra una sentencia absolutoria, al ser conrmada en segunda instancia
no cambia la situacin del absuelto, porque no se dio la razn al apelante que
expres agravios, salvo que se d la gura de la condena del absuelto por apelacin del scal.
Al inicio del debate se har una relacin de la sentencia recurrida y de las impugnaciones correspondientes. Se entiende que con esto se centra sobre la decisin y las apelaciones realizadas. La sala dar la oportunidad a las partes
para desistirse total o parcialmente de la apelacin interpuesta o para que se
ratiquen de los motivos de la apelacin. Puede darse el caso que una de las
partes se arrepienta del recurso y se desista.
Luego el rituario establece que se actuarn las pruebas admitidas. Cuando se
discuta el juicio de hechos el artculo 424.3 establece que el interrogatorio de
los imputados es un paso obligatorio, salvo que estos decidan abstenerse de
declarar que es un derecho al que no pueden renunciar.
El artculo 424.4 precisa que en la audiencia de apelacin se puede dar lectura, incluso de ocio, al informe pericial y al examen del perito, se entiende
que constan en actas; a las actuaciones del juicio de primera instancia no objetadas por las partes, as como, dentro de los lmites previstos en el artculo
383, a las actuaciones cumplidas en las etapas precedentes, esto es a las actuaciones de la investigacin preparatoria, como las actas levantadas por la Polica, el scal o el juez de la investigacin preparatoria que constituyen pruebas preconstituidas.
El artculo 424.5 establece que una vez que culmina la actuacin de pruebas,
las partes alegarn por su orden empezando por los apelantes; es aplicable el
191
orden establecido por el artculo 386.1, esto es, el scal, los abogados del actor civil y del tercero civil, el abogado defensor del acusado, y el acusado
que tendr derecho a la ltima palabra, luego de ello el juez declarar cerrado el debate.
[133] Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 21, Gaceta Jurdica, Lima, mayo de 2011, p. 251.
192
La incorporacin de medios de prueba y su actuacin en la audiencia de apelacin les da cierta inmediacin a los jueces de segunda instancia en funcin
del resolver sobre los agravios expresados en el recurso impugnatorio, pero
estrictamente centrados en esos medios actuados.
Conclusiones
1.- La actividad probatoria se desarrolla en cuatro momentos: el ofrecimiento, la admisin, la recepcin y la valoracin.
2.- La prueba es el instrumento que permite a las partes acreditar su teora
del caso.
3.- El objeto de prueba son los enunciados fcticos propuestos por las partes
sobre la realidad de un hecho; con la prueba se busca demostrar su veracidad o falsedad.
4.- La actuacin de pruebas de ocio pone en riesgo la imparcialidad judicial si no es utilizada con prudencia.
5.- La prueba indirecta est sometida a presupuestos que no deben obviarse al momento de ser construida. La premisa bsica es probar el hecho
indiciario para luego realizar la inferencia deductiva y probar el hecho
desconocido.
6.- La actuacin de medios de prueba con oralidad, inmediacin y contradiccin genera un debate probatorio que busca formar la conviccin judicial.
7.- Los rganos de prueba, como los testigos y peritos, proveen la informacin probatoria al juez directa y oralmente.
8.- La incorporacin de prueba documental debe hacerse mediante la oralidad; su examen debe desarrollarse en el debate probatorio.
9.- La valoracin de la prueba implica previamente establecer la credibilidad
de los medios de prueba y luego de su mrito o peso probatorio.
10.- La presentacin de pruebas en apelacin debe circunscribirse a los agravios expresados por el impugnante.
193
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195
La confesin
Jorge A. PREZ LPEZ[*]
Introduccin
Mittermaier, al analizar los motivos de la confesin, sealaba que la sociedad nunca se muestra ms convencida de la culpabilidad del acusado, que
cuando sabe que ha emanado de l una confesin completa[1], por ello, el desarrollo histrico del proceso penal ha demostrado la marcada tendencia, de
quien ocia de instructor, en lograr por cualquier medio y a cualquier precio
la aceptacin o el reconocimiento de los hechos incriminatorios por parte del
imputado, muchas veces con maniesto desprecio y menoscabo a su libertad
y dignidad; hacindose uso, de manera formal, de la violencia en todas sus
manifestaciones, como sera el caso de la tortura y amenaza propios del sistema inquisitivo puro (vigente durante los siglos XIII al XVIII), en el que la
bsqueda de la verdad histrica del caso, a travs de la reconstruccin fctica
de primera mano por el mismo agente infractor llev a considerar a la confesin como prueba plena, directa y suciente (la reina de las pruebas, principal prueba o la probatio probatissima) pese a contrariar tal acto, el natural
instinto de conservacin de inocencia o la esperanza de exculpacin del
imputado en el proceso, en la experiencia comn de que todo hombre de sano
juicio evita y rechaza aquello que pueda causarle perjuicio[2].
Con la irrupcin del pensamiento liberal en el proceso penal reformado del siglo XIX se abri paso a la idea de que el imputado deba ser reconocido como
(*)
[1]
Abogado con estudios de posgrado en la Universidad de San Martn de Porres. Docente universitario.
MITTERMAIER, Karl. Tratado de la prueba en materia criminal. Hammurabi, Buenos Aires, 2006,
p. 217.
[2] TABOADA PILCO, Giammpol. La confesin en el Cdigo Procesal Penal de 2004. En: Dilogo
con la Jurisprudencia. N 121, Gaceta Jurdica, Lima, octubre 2008, pp. 213-214.
197
un sujeto procesal dotado de derechos autnomos en el proceso[3], y que poda hacer valer sus facultades, derechos y garantas constitucionales desde el
momento mismo en que se le atribua participacin en un hecho punible. Esta
posicin provena de la consideracin estricta del principio de presuncin de
inocencia o de no culpabilidad[4] que superaba aquella concepcin inquisitiva
que tenda a ver al imputado como un objeto del procedimiento y de la investigacin judicial, o sea, como una fuente de informacin destinada a la averiguacin de la verdad material.
La evolucin del Derecho Procesal Penal y, en especial, de la doctrina de los
derechos y garantas del procesado, lleva a armar en la actualidad que la confesin es insuciente para dictar una condena, o mejor, para destruir la presuncin de inocencia[5]. A esto hay que aadir la evolucin de la ciencia y la tcnica: a medida que en el proceso penal se han ido utilizando mtodos cientcos para el descubrimiento de la verdad, la confesin ha ido perdiendo ecacia.
No obstante, todava se mantiene un marcado inters por lograr la confesin
del inculpado, tres razones explican este fenmeno segn Cafferata Nores[6]:
1) El juez teniendo una confesin se siente ms tranquilo al dictar una
sentencia condenatoria;
2) No es el juez quien condena al imputado, sino que es el mismo imputado que confesando se condena a s mismo; y
3) La confesin lleva a la sociedad, a la opinin pblica, a una impresin indubitable de la justicia del pronunciamiento; la comunidad
frente a un imputado confeso no duda normalmente de la correccin
de la sentencia.
En nuestro medio, Cubas Villanueva[7] seala que el uso y abuso exagerado
de la confesin frente a un hecho delictivo no solo corresponda a la Polica
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
Ver ROXIN, Claus. Derecho Procesal Penal. Trad. de Gabriela E. Crdoba y Daniel R.
Pastor. Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p. 124.
HORVITZ LENNON, Maria Ins y LPEZ MASLE, Julin. Derecho Procesal Penal chileno.
T. I. Editorial Jurdica de Chile, Santiago de Chile, 2005, p. 225.
Se encuentra consagrado en el pargrafo e) inciso 24 del artculo 2 de la Constitucin y en el
artculo II del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Penal de 2004: Todo inculpado durante
un proceso penal es en principio inocente, si no media sentencia condenatoria (comprobacin
de responsabilidad penal). Es una presuncin normativa relativa o juris tantum (acepta prueba en contrario).
CAFFERATA NORES, Jos. La prueba en el proceso penal. 4a edicin, Depalma, Buenos
Aires, 2001, p. 169.
Ver CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El proceso penal. Teora y prctica. 4a edicin, Palestra,
Lima, 2000.
198
[8] Lo mencionado conllevaba a que la actividad investigatoria de la Polica Nacional sea cons-
tantemente puesta en tela de juicio por los abogados defensores, que en la mayora de los casos sostenan, con razn o sin ella, que se haban logrado declaraciones utilizando la violencia
contra los inculpados.
[9] Artculo 160 del Cdigo Procesal Penal de 2004
1.
La confesin, para ser tal, debe consistir en la admisin de los cargos o imputacin formulada en
su contra por el imputado.
2. Solo tendr valor probatorio cuando:
a) Est debidamente corroborada por otro u otros elementos de conviccin;
b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psquicas; y,
c) Sea prestada ante el juez o el scal en presencia de su abogado.
[10] TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., p. 215.
199
I. Definicin
A diferencia del Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, el Cdigo Procesal Penal de 2004 (en adelante, CPP) dene la confesin y establece las condiciones y criterios para que el juez le otorgue valor probatorio. La confesin
debe consistir en la admisin, por parte del imputado, de los cargos o imputacin formulada en su contra.
Para Manzini[12], la confesin consiste en cualquier voluntaria declaracin o
admisin que un imputado haga de la verdad de los hechos o circunstancias
que importen su responsabilidad penal, o que se reeran a la responsabilidad
o a la irresponsabilidad de otros por ese mismo delito. Sera la expresin voluntaria y libre del imputado por la que reconoce y acepta ante el tribunal su
responsabilidad por el hecho que se le atribuye, la cual puede ser total o parcial. Para Parra Quijano[13] la confesin es la declaracin del acusado (en sentido genrico), por la cual narra o reconoce ser el autor de unos hechos que
la ley penal describe como delito. En nuestro medio, para Mixn Mass[14], la
confesin en el procedimiento penal es un acto procesal que consiste en la
declaracin necesariamente personal, libre, consciente, sincera, verosmil y
circunstanciada que hace el procesado, ya sea durante la investigacin o el
juzgamiento, aceptando total o parcialmente su real autora o participacin en
la perpetracin del delito que se le imputa.
De lo mencionado lneas arriba, se entiende por confesin, la declaracin que
en contra de s hace el imputado, reconocindose culpable del delito y dems
circunstancias. En rigor, la confesin importa la admisin del procesado de
haber cometido una conducta penalmente tpica, aun cuando contenga alegaciones encaminadas a atenuar o a excluir la pena[15], es el reconocimiento
formulado libre y voluntariamente ante la autoridad competente por el imputado, acerca de su participacin en el hecho que funda la pretensin represiva
[11] GORPHE, Francois. De la apreciacin de las pruebas. Trad. de Luis Alcal Zamora y
1999, p. 59.
[15] CAFETZGLUS, Alberto Nstor. Delito y confesin. Hammurabi, Buenos Aires, 1982, p. 29.
200
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declarar en su contra), tanto en su dimensin negativa de abstencin de declarar, como en su dimensin positiva de aceptacin de declarar, sin prestar juramento de decir la verdad o promesa de honor[21].
La confesin en un sistema acusatorio adversarial es vista como una decisin
estratgica, en miras a obtener benecios premiales concretos, como la utilizacin de diversas salidas alternativas de solucin del conicto jurdico-penal,
permitiendo en algunos casos evitar la condena, previa reparacin efectiva
del dao al agraviado (como en el principio de oportunidad), en otros casos,
la imposicin de condena pero con reduccin de la pena[22], sin necesidad de
exponer el caso a juicio pblico (como en la terminacin anticipada del proceso). La perspectiva objetiva de la confesin como estrategia de defensa tcnica, no descarta de plano que tal reconocimiento de los hechos delictivos por
parte del imputado pueda derivar de un plano subjetivo de profundo y sincero
arrepentimiento, amn de eventualmente acontecer otros mviles: por laxitud
(ansiedad), por necesidad de explicarse (en crmenes pasionales), por lgica
(interrogatorio sin salida), por orgullo (vanidad de hazaas), por esperanza o
temor (evitar una pena mayor)[23].
Si la libre declaracin del imputado contiene la admisin de la imputacin
formulada en su contra, conrmada con el material probatorio actuado en el
proceso, se convierte en medio de prueba (artculo 160 del CPP), que permite la realizacin de los principios de economa, celeridad y ecacia procesal,
de no autoincriminacin, conserva la facultad de no responder, sin que pueda emplearse ningn medio
coactivo ni intimidatorio contra este y sin que quepa extraer ningn elemento positivo de prueba de
su silencio. El imputado es un sujeto del proceso, y como tal, debe ser tratado de conformidad con el
principio acusatorio.
El derecho a la no incriminacin deriva del respeto a la dignidad de la persona, que constituye una
parte esencial del proceso en un Estado de Derecho; se congura como una de las manifestaciones del
derecho de defensa, y en particular, es el deber que impone la norma de no emplear ciertas formas de
coercin para privar al imputado de su libertad de decisin como informante o transmisor de conocimientos en su propio caso; reside, por ltimo, en evitar que una declaracin coactada del imputado
pueda ser valorada como elemento de cargo en su contra. Si resultara externo y coactivo el estmulo
que consiguiera afectar y forzar la declaracin del imputado, este adolecer de nulidad absoluta. Puede
decirse que el derecho a no autoincriminarse tiene como fundamento el derecho natural que toda persona posee de intentar ocultar sus faltas, pues no podra exigrsele al ciudadano que vulnere su propia
esfera jurdica a travs de la declaracin en su contra.
[21] La confesin tiene la naturaleza de medio de defensa, el imputado puede negarse o aceptar declarar,
segn su estrategia de defensa como garanta del derecho a la no autoincriminacin, pudiendo exponer
los hechos con prescindencia (total o parcial) de su veracidad segn su propio inters, es decir, puede
mentir sin que tal conducta tenga consecuencias penales negativas de carcter sustantivo (no constituye
otro delito) o de carcter procesal (no se presume su culpabilidad).
[22] TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., pp. 215-216.
[23] HINOSTROZA PARIACHI, Csar. La confesin sincera en el proceso penal y su tratamiento en el
nuevo Cdigo Procesal Penal. APECC, Lima, 2005, pp. 179-182.
202
evitando las complicaciones procesales que pudieran presentarse en la bsqueda de la verdad de la hiptesis acusatoria[24]. La confesin como manifestacin de la libertad y voluntad del imputado, puede sin lugar a dudas ser considerada como medio de prueba tal como se ha reconocido de lege lata en la
codicacin procesal; sin embargo, al consistir en una autoincriminacin necesita ser corroborada con otros medios de prueba a n de establecer un grado de convencimiento[25].
La confesin es un medio de prueba, por ello, como todas las pruebas producidas en el proceso penal, deber ser valorada. A tal n, cabe sealar algunos aspectos[26]: a) Es preciso, en primer trmino, vericar si la confesin rene los requisitos mnimos para ser considerada vlida; solo la respuesta positiva a esta
interrogante permitir seguir adelante; b) Es necesario destacar, asimismo, que
la confesin, por regla general, es contraria al instinto de conservacin, porque es una declaracin contraria a quien la formula; por eso, se deber analizar rigurosamente las causas de su produccin y las formalidades de su obtencin; c) No es admisible, en el proceso penal moderno, la idea de la indivisibilidad de la confesin; d) Es preciso vericar la sinceridad del reconocimiento de
culpa, lo cual abarcar no solo la preocupacin por la capacidad mental del confesante, sino tambin la inquietud por su propsito de confesar la verdad; e) El
hecho confesado tendr que ser posible, verosmil, coherente y concordante con
otros medios de prueba; f) La ecacia probatoria de la confesin estar directamente relacionada con que sea circunstanciada (lugar, tiempo y modo), tal aspecto puede ser decisivo en el momento de su valoracin; y, g) En caso de que
se produjera una retractacin posterior, habr que atender a la calidad de las razones del cambio de posicin y a su credibilidad objetiva y subjetiva.
Es importante sealar que la confesin como medio de prueba no es de admisin unnime por parte de la doctrina, en la medida, que el imputado no puede ser considerado como una fuente de prueba que pueda sostener la imputacin criminal, en tanto, a l le asiste la presuncin de inocencia, donde su
declaracin solo puede tener efectos vlidos en razn de su irrestricto derecho de defensa; de otro lado, al imputado no le asiste el deber de declarar, de
aportar prueba en su contra y adems tiene el derecho de guardar silencio[27].
Claus Roxin[28] plantea que la confesin no es un medio tcnico de prueba en
puridad, pues el imputado tiene derechos constitucionales como los relativos
[24] TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., p. 215.
[25] PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Exgesis del nuevo Cdigo Procesal Penal. Rodhas, Lima,
2006, p. 439.
[26] Ver CAFFERATA NORES, Jos. Ob. cit., pp. 162-163.
[27] Ver PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Ob. cit., p. 439.
[28] Citado por ASENCIO MELLADO, Jos Mara. La prueba prohibida y la prueba preconstituida.
Trivium, Madrid, 1989, p. 133 y ss.
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imputado el derecho a mantener el silencio ante las preguntas que se le pudieran hacer en el proceso.
[37] Citado por SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Vol. II, Grijley, Lima, 2001, p. 621.
[38] CAFETZGLUS, Alberto Nstor. Ob. cit., p. 70.
206
V. Clases de confesin
Es posible una clasicacin de la confesin desde dos perspectivas. La primera, segn su contenido, que puede ser simple o calicada, la segunda, segn
la autoridad o persona que la reciba, que puede ser judicial o extrajudicial.
Es posible aceptar una tercera perspectiva, segn se trate de una confesin
hablada o de una confesin actuada[41].
La confesin simple es aquella en la que el confesante admite lisa y llanamente su participacin en el hecho imputado, sin introducir ninguna circunstancia tendiente a excluir o disminuir su responsabilidad; es cuando el imputado asume exclusivamente los hechos que le son objeto de imputacin, por
ejemplo, el agente conesa simple y llanamente que posea un revlver con
dos caserinas, sin licencia ocial, hecho coincidente con la descripcin de la
tesis acusatoria del delito de tenencia ilegal de armas de fuego (artculo 279
del Cdigo Penal), obviando inconsciente o deliberadamente informar otros
datos relevantes para la individualizacin judicial de la pena (artculo 46 del
Cdigo Penal), como haber efectuado inmediatamente antes de su captura
disparos al aire en una zona residencial, lo cual no forma parte de las proposiciones fcticas de la teora del caso de la acusacin.
[39] Intencin de confesar, es decir, inters de ejecutar ese acto y no otro. No debe ser el resultado
de mtodos violentos que destruyan la voluntariedad del acto, quedando proscrita la tortura
en cualquiera de sus manifestaciones con el objeto de arrancar una confesin.
[40] Ver TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., p. 219.
[41] SAN MARTN CASTRO, Csar. Ob. cit., p. 622.
207
En la confesin calicada, el imputado, admitiendo su participacin en el hecho que se le imputa, introduce en el relato circunstancias que tienden a excluir o disminuir su responsabilidad[42]; el inculpado en su declaracin aade
elementos fcticos que complementan la descripcin de los hechos principales o nucleares de imputacin scal, que permiten modicar (atenuar, agravar o excluir) su responsabilidad penal, por ejemplo: el procesado reconoce la
posesin de cinco envoltorios de pasta bsica de cocana dentro de papel peridico (coloquialmente conocidos como ketes), los cuales sometidos a la
prueba de descarte y pesaje arrojan un peso neto de cinco gramos, coincidente a priori con la tesis incriminatoria del delito de microcomercializacin de
drogas (artculo 298 del Cdigo Penal); sin embargo, el imputado agrega a su
declaracin que es drogadicto desde hace cuatro aos, habiendo sido internado reiteradas veces en un centro de rehabilitacin de la ciudad y que la droga
que posea al momento de su intervencin, estaba destinada para su propio e
inmediato consumo (segn el artculo 299 del Cdigo Penal), razones por las
cuales, su accionar no podra ser punible. Clari Olmedo[43], acota que en esta
ltima confesin, hay una admisin del contenido fctico de la imputacin,
pero se niega en todo o en parte la responsabilidad aduciendo una disculpa.
En lo concerniente a la confesin calicada es de destacar que la disculpa importa la alegacin o concurrencia de[44]: a) Eximentes de responsabilidad penal, tales como causas de justicacin, que niegan la antijuricidad penal del
hecho, o causas excluyentes de culpabilidad, que niegan culpabilidad del sujeto (artculo 20 del Cdigo Penal); b) Eximentes imperfectas (artculo 21 del
Cdigo penal), c) Atenuantes genricos (v. gr.: ocasionalidad del hecho delictivo, actuacin mediando grave adiccin al alcohol o a las drogas, etc., y
d) Atenuantes especcas, que obligaran a tipicar el hecho en una gura penal calicada (v. gr., de homicidio simple a homicidio por emocin violenta).
Otro criterio clasicatorio que, a menudo, en los pases con una fuerte tradicin inquisitiva se introduce es la confesin judicial y la extrajudicial. Respecto a la confesin judicial, es obvio que esta es la nica posible. Se presta, como corresponde, ante el juez del debate o del juicio, en el acto oral, de
suerte que, como tal, cumple todos los requisitos propios de un acto de prueba: inmediacin del juez, publicidad del debate, informacin sometida a contradiccin, con la observancia de los requisitos que se derivan del derecho de
defensa[45].
[42]
[43]
[44]
[45]
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[46]
[47]
[48]
[49]
dem.
CHAIA, Rubn A. La prueba en el proceso penal. Hammurabi, Buenos Aires, 2010, p. 582.
Ibdem, p. 583.
Ibdem, p. 584.
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[52]
[53]
[54]
[55]
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promesas; por consiguiente, es de rechazar la confesin violentada (ejercicio de violencia fsica o moral contra el imputado) y la confesin comprada,
otorgada por ddivas y promesas; resulta, igualmente inaceptable, la confesin fraudulenta[66], arrancada mediante una celada o con articios o disimulo que llev a engao al imputado tendido por la propia autoridad. Estas tres
formas ilegtimas de confesin, en puridad, constituyen condiciones subjetivas de invalidez de esta.
La mayor cantidad de las falsas confesiones surgen, como es concebible, por
inujo del temor o de la intimidacin. La validez de la confesin, como lo
sostiene Carlos Enrique Edwards[67], est subordinada a que no haya mediado coaccin que vicie la voluntad del imputado. Se entiende por coaccin a la
violencia o fuerza a la que es sometida una persona para que haga o diga algo,
existen dos tipos de coaccin[68]:
a) Fsica o psquica: Que opera sobre el cuerpo o la mente a n de obtener algo; se maniesta en diversos actos, desde la tortura hasta los
interrogatorios capciosos o sugestivos; y
b) Inherente: Se da en el interrogatorio en sede policial sin mediar
coaccin en el sentido tradicional, pero que resulta coaccionante por
la atmsfera de intimidacin que rodea al individuo (sometido a custodia policial, incomunicado, sin abogado defensor, sin hacerle conocer su derecho a guardar silencio y sometido a interrogatorio de
personas que presentan especial celo en la represin del delito).
No es posible obligar al imputado a brindar informacin sobre lo que conoce.
Ello es lo que expresa, muy claramente, la garanta que reza: Nadie puede ser
obligado a declarar contra s mismo (nemo tenetur se ipsum accusare)[69]. De
estas armaciones, no se debe deducir que el imputado no tenga facultad de
confesar; s la tiene, pero esta facultad de confesar es personalsima, se funda exclusivamente en la voluntad del imputado y no puede ser inducida por el
Estado en ningn modo[70].
La Convencin Americana sobre Derechos Humanos, en su artculo 5, ha reconocido que toda persona tiene derecho a que se respete su integridad fsica, psquica y moral (inciso 1). Nadie debe ser sometido a torturas ni a
[66]
[67]
[68]
[69]
[70]
214
penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad ser tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano (inciso 2).
Por su parte, la Convencin contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, en su artculo 1, ha denido como tortura a todo acto
por el cual se inija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos
graves, ya sean fsicos o mentales, con el n de obtener de ella o de un tercero informacin o una confesin, de castigarla por un acto que haya cometido,
o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razn basada en cualquier tipo de discriminacin, cuando dichos dolores o sufrimientos sean inigidos por un funcionario pblico u otra persona en el ejercicio
de funciones pblicas, a instigacin suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarn torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia nicamente de sanciones legtimas, o que sean inherentes o incidentales a estas.
En este contexto normativo internacional, la Constitucin Poltica del Per en
su artculo 2.24.h prescribe: Nadie debe ser vctima de violencia moral, psquica o fsica, ni sometido a tortura o tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de inmediato el examen mdico de la persona agraviada o
de aquella imposibilitada de recurrir por s misma a la autoridad. Carecen de
valor las declaraciones obtenidas por violencia. Quien la emplea incurre en
responsabilidad.
El CPP ha establecido como derechos del imputado en su artculo 71.1.e. que
no se emplee en su contra medios coactivos, intimidatorios o contrarios a su
dignidad, ni ser sometido a tcnicas o mtodos que induzcan o alteren su libre
voluntad o a sufrir una restriccin no autorizada ni permitida por ley. Asimismo, como garanta de la declaracin del imputado, en su artculo 88, se
exige que durante la diligencia no podr coactarse en modo alguno al imputado ni inducirlo o determinarlo a declarar contra su voluntad, ni se le har
cargos o reconvenciones tendientes a obtener la confesin (numeral 4). Tales
son los derechos y garantas de proteccin de su declaracin indagatoria en libertad y en estado normal de las facultades psquicas que si por la duracin
del acto se noten signos de fatiga o falta de serenidad en el imputado, la declaracin se suspender, hasta que ellos desaparezcan (numeral 6).
Desde la perspectiva objetiva, la confesin ha de referirse a un hecho objetivamente creble, aceptable para el comn de las personas. La versin ha de
ser lgica y coherente, as como referirse a una transmisin de conocimientos
adquiridos directamente por el imputado, no por noticias de terceros. Se exige que el relato que exponga el declarante deba ser adecuado a la realidad y,
por tanto, ha de haber sido prestado con base en lo que l ha presenciado con
215
sus sentidos, sin que puedan admitirse deducciones o presunciones. La posibilidad y verosimilitud pueden equivaler a la idea de normal comportamiento
de las personas y de las cosas[71].
216
de hechos presuntamente delictivos, garantas que tras un gran esfuerzo doctrinal para obtener una intervencin cada vez ms amplia de la defensa tcnica
en inters del defendido, encuentra hoy general reconocimiento y tutela[75]. En
este caso, al ser la confesin un medio de prueba de efectos trascendentales para
el imputado, este derecho debe ser plenamente garantizado a partir de la tutela efectiva que debe importar el procedimiento penal en todas sus etapas desarrollativas. En tal virtud, los rganos de persecucin deben dar conocimiento al
imputado, que tiene el derecho irrestricto e irrenunciable de ser asistidos por un
abogado defensor, antes de prestar su confesin, a efectos de conocer con exactitud las consecuencias jurdicas que de ella puedan derivarse[76].
El desconocimiento o la ignorancia pueden llevar a resultados arbitrarios; el
poder pblico de las agencias de persecucin no puede ser utilizado para manipular la voluntariedad del imputado.
La presencia del abogado defensor en la declaracin del imputado, brindada
ante la autoridad scal o judicial en el marco de una investigacin penal resulta imprescindible a efectos de que pueda ser informado previamente de los
efectos jurdicos de renunciar a su derecho a la no autoincriminacin y para
darle validez a la confesin como medio de prueba lcito. La presencia del
abogado tiene lugar desde los actos iniciales de la investigacin, esto es, desde que su patrocinado fuere citado o detenido por la autoridad scal o policial (artculos 71.2.c y 84.1 del CPP). Durante la investigacin preparatoria el
imputado, sin perjuicio de hacerlo en la polica, prestar declaracin ante el
scal, con la necesaria asistencia de su abogado defensor, cuando este lo ordene o cuando este lo solicite (artculo 86.2 del CPP). De otro lado, se garantiza la defensa gratuita a todos aquellos imputados o acusados que dentro del
proceso penal, por sus escasos recursos, no puedan designar abogado defensor de su eleccin, o cuando resulte indispensable el nombramiento de un abogado defensor de ocio para garantizar la legalidad de una diligencia y el debido proceso (artculo 80 del CPP)[77].
217
Normalmente, la confesin se presume sincera, porque as sucede en la mayora de las veces, si se presta o se recibe en condiciones regulares y porque
se requiere una razn grave para que una persona sana de espritu y consciente de sus declaraciones se reconozca culpable sin motivo; no es natural mentir en contra de uno, y resulta contrario al instinto de conservacin el acusarse falsamente. Sin embargo, fuera de los casos patolgicos o de los supuestos
de violencia, se encuentran confesiones mendaces por razones diversas, por
lo que interesa diagnosticarlas[78]. Las falsas confesiones, ms todava que las
verdaderas, pueden provenir de motivos muy diversos, dejando aparte los supuestos de constreimiento fsico o moral y los de autoacusacin patolgica,
se encuentran confesiones por inters (real o supuesto), y otras por abnegacin, algunas por desesperacin o por jactancia, etc[79].
En el examen de la confesin sincera interesa distinguir dos casos que se confunden en mayor o menor grado en la prctica: De una parte, la confesin propiamente dicha del acusado y, por otra, la autodenuncia de quien no gura todava en el sumario, y que quizs no sea aun ni siquiera sospechoso. La primera constituye un acto normal del proceso, ms o menos provocado por el
interrogatorio; la segunda es un acto espontneo e imprevisto, opuesto al instinto de conservacin y, por lo mismo, sospechoso[80].
En la declaracin que contenga una confesin, no todo resulta digno del mismo crdito. Debe creerse ms fcilmente en el hecho principal que el acusado
reconozca que en las circunstancias secundarias, en las cuales existe ms riesgo de error[81]. La confesin para que sea sincera no debe ser falseable, en ese
sentido se entiende la sinceridad de la confesin como sinnimo de vericabilidad, lo que no es lo mismo que la confesin sea verdadera, sino que tal sinceridad pueda ser corroborada mediante el cumplimiento de los requisitos ya
de existencia o de validez de la confesin y de otros requisitos particulares[82].
Ningn testigo conoce lo pasado tan bien como el mismo autor del hecho; y,
en ese aspecto, el imputado que quiere decir la verdad se constituye en el mejor testigo; no deja por eso de estar menos sujeto a error, especialmente en
aquello en que ha podido ser turbado por la emocin, cegado por la pasin o
el inters, o absorbido por la idea de su acto y la preocupacin de su huda[83].
[78]
[79]
[80]
[81]
[82]
[83]
218
[84] PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Ob. cit., pp. 441-442.
[85] RODRGUEZ JIMNEZ, Mariela. El requisito de la espontaneidad en la confesin sincera.
En: Dilogo con la Jurisprudencia. N 112. Gaceta Jurdica, enero de 2008, Lima, p. 228.
219
1. Aspectos de procedimiento
Desde una perspectiva exclusivamente procedimental, cuando la admisin de
cargos se produce dentro del proceso, caben dos situaciones[90]:
a) Frente a una confesin solitaria, el juez est en la obligacin de practicar diligencias que acrediten su veracidad y la realidad del cuerpo
del delito; y,
[86] Este criterio ha sido seguido por el Tribunal Supremo en mltiples fallos, entre los que tenemos: R.N.
N 3494-2003-Cono Norte-Lima, del 29 de marzo de 2004; R.N. N 2724-2003-Lima, del 1 de diciembre de 2003; R.N. N 3416-2002-Loreto, del 3 de marzo de 2003.
[87] Ejecutoria Suprema, Exp. N 1847-96-Huancayo de fecha 4 de junio de 1996. En: ROJASSI PELLA,
Carmen. Ejecutorias Supremas penales. 1993-1996. Legrima, Lima, 1997, p. 347.
[88] Ver Sentencia de la Quinta Sala Penal de Lima de fecha 16 de mayo de 1997. Exp. N 1053-94.
[89] UGAZ ZEGARRA, Fernando. Ob. cit., p. 259.
[90] SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Vol. II. Ob. cit., p. 626.
220
b) Si se est ante una confesin corroborada, el juez puede dar por concluida la investigacin, en tanto con ello no se perjudique a los coimputados y esta aparezca como sincera, descartndose que se pretenda la
impunidad de otras personas, respecto de quienes existen sospechas
de culpabilidad.
La confesin debe ser corroborada y si no hay objecin de parte o si el juez
considera, frente a las dudas que puede suscitarle la confesin o ante la ausencia de actividad probatoria consistente, tal confesin no puede obviar que se
acten las pruebas ofrecidas y admitidas para su actuacin en el debate oral.
[91] Artculo 136 del Cdigo de Procedimientos Penales.- La confesin del inculpado corroborada con
prueba, releva al juez de practicar las diligencias que no sean indispensables, pudiendo dar por concluida la investigacin siempre que ello no perjudique a otros inculpados o que no pretenda la impunidad
para otro, respecto del cual existan sospechas de culpabilidad.
La confesin sincera debidamente comprobada puede ser considerada para rebajar la pena del confeso
a lmites inferiores al mnimo legal, salvo que se trate de los delitos de secuestro y extorsin, previstos
en los artculos 152 y 200 del Cdigo Penal, respectivamente, en cuyo caso no opera la reduccin.
221
del artculo 46 del Cdigo Penal[92] menciona entre los aspectos que tiene que
valorar el juez para la determinacin de la pena a la confesin del autor, pero
condicionada a que se produzca antes de haber sido descubierto el delito[93].
La disminucin de la pena constituye un benecio o premio al imputado que
ha confesado su delito impidiendo as poner en marcha el aparato judicial al
dar inicio a un proceso, evitando a su vez los costos y el desgaste que ello implica, centralizando la investigacin nicamente en la vericacin de los datos que proporciona el declarante[94].
La jurisprudencia de la Corte Suprema ha establecido, con toda correccin,
que no resulta de aplicacin la atenuacin excepcional de pena cuando el
imputado no ha dado una versin uniforme desde el inicio de la investigacin[95]. En otra decisin se ha precisado que si el encausado incurre en una serie de contradicciones, negando los cargos en un lugar y aceptndolos en otro,
esta ltima versin a lo sumo podra ser considerada como mera admisin o
adjudicacin de cargos que no surten los efectos de una confesin sincera[96].
Asimismo, ha insistido en sancionar que si no hay uniformidad en todo el curso del proceso, incorporando en l la fase extraprocesal o policial, no es de
aplicacin la pena excepcionalmente atenuada, jando al respecto como requisitos de la confesin: la sinceridad, la espontaneidad y el arrepentimiento[97]. El Supremo Tribunal tambin ha sostenido que no puede considerarse
sincera confesin cuando esta se produce en el ltimo tramo del proceso[98].
La uniformidad implica que la versin que proporciona el imputado si se ha
fraccionado en varias declaraciones debe ser, en trminos generales, coincidente una con otra en sus aspectos elementales (debe ser coherente), establecindose una relacin de semejanza o complemento. No obstante lo expuesto,
la confesin no debe descartarse si durante la investigacin el imputado inicialmente neg los hechos incriminatorios y luego en el juicio los admite, sin
antes valorar las causas que tuvo el imputado para recomponer lo declarado,
como podra ser el temor o presin o incluso la ignorancia de su caracterstica
premial; por ejemplo, cuando el potencial confesante durante la investigacin
[92] Artculo 46 del Cdigo Penal.- Para determinarla pena dentro de los lmites jados por la ley, el juez
atender la responsabilidad y gravedad del hecho punible cometido, en cuanto no sean especcamente
constitutivas del hecho punible o modicatorias de la responsabilidad, considerando especialmente:
() 10. La confesin sincera antes de haber sido descubierto ().
[93] SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Vol. II. Ob. cit., p. 627.
[94] NEYRA FLORES, Jos Antonio. Ob. cit., p. 565.
[95] Ejecutoria Suprema de fecha 22 de febrero de 1995, Exp. N 166-95-Lima (ROJASSI PELLA, Carmen.
Ob. cit., pp. 345-346).
[96] Ejecutoria Suprema de fecha 4 de marzo de 1988, Exp. N 2681-97-Lima (Ibdem, pp. 347-348).
[97] Ejecutoria Suprema de fecha 4 de junio de 1996, Exp. N 1847-96-Hunuco.
[98] Ejecutoria Suprema de fecha 30 de noviembre de 1995, Exp. N 1495-95-Lima.
222
preparatoria es amenazado por los dems imputados para negar los hechos delictivos, temor superado posteriormente por diversos factores que lo llevan a
confesar recin en la etapa nal del juicio[99].
La Corte Suprema, en reiterados pronunciamientos, tambin ha jado un
concepto muy preciso de la sinceridad de la confesin, en tanto requisito indispensable para una atenuacin excepcional de la pena, sosteniendo
que la confesin sincera es la declaracin del imputado en la que reconoce ser autor o partcipe de un delito o falta, prestada espontnea, veraz y coherentemente, ante una autoridad competente y con la formalidad y garantas
correspondientes[100]. Asimismo, ha establecido que si el acusado omite proporcionar en forma sistemtica la identidad de los dems agentes delictivos no
puede otorgrsele a su declaracin la calidad de una confesin sincera[101]. En
esta perspectiva, se ha sealado que las declaraciones de los imputados omitiendo la identidad de uno de los agentes no constituyen confesiones sinceras
al no ser veraces.
Si bien es cierto que el artculo 160.1 del CPP alude nicamente a la confesin en sentido estricto, cuando prescribe: La confesin para ser tal, debe
consistir en la admisin de los cargos o imputacin formulada en su contra
por el imputado, ello no obsta de calicar como confesin para nes premiales, aquella informacin proporcionada por el confeso que adems de su autoinculpacin, tambin sirva para identicar la participacin de otros sujetos en
el mismo evento delictivo; una interpretacin en contrario, desnaturalizara su
calidad jurdica de medio de prueba, limitada a la concreta participacin del
imputado, sino ampliada a todo el hecho delictivo, que eventualmente puede
comprender la conducta de los dems imputados[102].
Sobre la conducta procesal del reo como factor de atenuacin de la pena, Jescheck[103] apunta que solo cuando la confesin permita sacar deducciones sobre el ndice de la culpabilidad personal o el grado de peligrosidad del imputado es posible que se tenga en cuenta a la hora de determinar la pena. Sin embargo, Patricia Ziffer[104] contradice dicha posicin por no asumir el arrepentimiento como eje de la atenuacin, dado que el efecto atenuante debe verse en
la actitud del imputado para contrarrestar el efecto de deslegitimacin de la
[99] TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., pp. 225-226.
[100] Ejecutoria Suprema de fecha 16 de marzo de 1998, Exp. N 264-98-Arequipa.
[101] Ejecutoria Suprema de fecha 25 de noviembre de 1997, Exp. N 4932-97-Lima.
[102] TABOADA PILCO, Giammpol. Ob. cit., p. 227.
[103] JESCHECK, Hans-Heinrich. Tratado de Derecho Penal. Parte general. Vol. II, Bosch, Barcelona,
1981, p. 1213.
[104] ZIFFER, Patricia. Lineamientos de la determinacin de la pena. Ad Hoc, Buenos Aires, 1995, pp. 171195.
223
norma generada por su quebrantamiento; con todo, la mencionada autora seala que el criterio anterior genera ms riesgos que benecios, sobre todo en
lo que al respeto del derecho de defensa se reere.
Una cosa es la confesin como elemento de prueba a ser valorado por el juez,
y otra, la oportunidad en que se formula y si hay pruebas de cargo en contra
del acusado; estos dos ltimos supuestos son los factores que el juez debe evaluar para estimar si es procedente la reduccin de la pena en tanto premio por
la confesin[105]. Cabe advertir que la valoracin probatoria de la confesin
del imputado est sujeta a que su declaracin en fase sumarial sea raticada
en sede de juzgamiento en sujecin a los principios garantizadores de defensa, contradiccin, inmediacin, etc.
Como ya se ha sealado, el CPP indica que no se producir la reduccin de la
pena si el imputado ha sido intervenido en agrante delito o existe suciencia probatoria en su contra, y ello se debe a que tales circunstancias evitaran
que se congure uno de los supuestos fundamentales de la confesin sincera
como es su espontaneidad. Cabe sealar que espontneo es aquello voluntario o de propio impulso, se relaciona con la libertad de voluntad del declarante, o sea, la imposibilidad de obtener la declaracin mediante coaccin, sugestin o mediante engao.
224
El testimonio
Mercedes HERRERA GUERRERO[*]
[*]
Abogada por la Universidad de Piura con estudios de doctorado en la Universidad de Alcal de Henares
- Espaa.
[1] TOM GARCA, Jos Antonio. En: OLIVA SANTOS, Andrs de; ARAGONESES MARTNEZ,
Sara; HINOJOSA SEGOVIA, Rafael; MUERZA ESPARZA, Julio; TOM GARCA, Jos Antonio.
Derecho Procesal Penal. Octava edicin, Editorial Centro de Estudios Ramn Areces, Madrid, 2007,
p. 492 .
[2] MAIER, Julio B.J. Derecho Procesal Penal. Parte general. Actos procesales. Tomo III, Editores del
Puerto, Buenos Aires, 2011, p. 129; TOM GARCA, Jos Antonio. En: OLIVA SANTOS, Andrs
de; ARAGONESES MARTNEZ, Sara; HINOJOSA SEGOVIA, Rafael; MUERZA ESPARZA, Julio;
TOM GARCA, Jos Antonio. Ob. cit., p. 492.
225
En ocasiones se dene al testigo como una persona ajena al proceso[3], cualidad que si bien es propia de la mayora de testigos que comparecen al proceso, no constituye una caracterstica esencial de la prueba testimonial, porque
nuestro Cdigo Procesal Penal prev que la vctima pueda dar su testimonio.
Ms an, en muchos procesos la declaracin de la vctima es de gran importancia, porque otorga al juez una descripcin de los hechos que no ha sido percibida por terceros, y que junto con otras pruebas, permite al juez tomar una
decisin ponderada sobre la responsabilidad penal del acusado.
Aunque el artculo 162 y los siguientes preceptos que regulan la prueba testimonial aluden sobre todo a la prueba actuada en la etapa del juicio oral tambin podr admitirse como prueba de testigos la declaracin de un tercero durante la investigacin preparatoria en los casos previstos en el artculo 242 del
CPP de 2004. La caracterstica comn de estos supuestos es la urgencia de
examinar al testigo antes del juicio oral por la oportunidad de la declaracin o
para preservar la veracidad del testimonio.
La ley seala que no tiene capacidad para rendir testimonio el inhbil por razones naturales, con esta disposicin se reere a aquellas personas que no
pueden manifestar libremente su voluntad, tambin a quien padece algn trastorno psquico (y no puede percibir los hechos con objetividad) o fsico que le
incapacita para conocer los hechos objeto del proceso.
Sin embargo, es necesario precisar que tambin aquellos que padecen algn
trastorno fsico pueden dar su testimonio en un proceso penal, siempre que el
contenido de su declaracin no tenga relacin con el defecto que padecen. Por
ejemplo, un ciego puede declarar acerca de lo que oy el da en que ocurri el
hecho supuestamente delictivo.
La idoneidad fsica podr ser cuestionada por el acusado, el Ministerio Pblico u otro sujeto procesal solo cuando esta invalide ex ante el testimonio. En
el ejemplo del ciego, si despus de ser noticada con la acusacin, la defensa
ofrece la declaracin de un testigo ciego y conforme al artculo 349 del CPP
seala como nico punto de declaracin: Lo que el testigo observ en el lugar de los hechos. Es posible, que en el hipottico caso planteado, la defensa en realidad se refera al devenir de los hechos en ese da concreto, a aquello
que el ciego oy o percibi con los dems sentidos. Por ello, en mi opinin el
juez o el Tribunal no deben rechazar la prueba sin antes vericar este extremo.
[3]
MORENO CATENA, Vctor. En: MORENO CATENA, Vctor; CORTS DOMNGUEZ, Valentn.
Derecho Procesal Penal. Tirant lo Blanch, Valencia, 2010, p. 389 y ss.
226
[4]
227
II. Obligaciones del testigo (artculo 163 del Cdigo Procesal Penal)
La cualidad de testigo como posicin jurdica concreta, se adquiere solo desde la noticacin. As, si una persona tiene conocimiento sobre los hechos investigados en un proceso penal, hasta que no es noticada para prestar su declaracin no ostenta la calidad de testigo. A contrario sensu, cuando se cita a
un testigo, este acto suscita para l una serie de obligaciones, de las cuales no
puede sustraerse[5].
La primera obligacin de la persona que es citada como testigo en el proceso
penal es concurrir o comparecer ante la sede del Tribunal.
El fundamento de esta obligacin se encuentra en el principio de publicidad, conforme al cual los testigos deben declarar en audiencia pblica en la
que deben estar presentes las partes y el Juez o Tribunal[6]. Solo de esta forma se puede asegurar que la declaracin del testigo se someta a la contradiccin propia del debate del juicio oral y que se hagan efectivos los dems principios que rigen la prueba y se garantice el derecho de defensa y la presuncin de inocencia.
En denitiva, la comparecencia del testigo interesa a la Administracin de
Justicia Penal, y en sentido contrario su no concurrencia obstruye o retarda el
procedimiento penal, pero este no es el nico ni el principal motivo que justica la obligatoriedad de la comparecencia del testigo. As pues, esta exigencia legal tiene su fundamento jurdico en los principios que regulan la actuacin de la prueba y en los derechos que el Estado reconoce y est obligado garantizar al acusado.
En este orden de ideas, se aprecia que la presencia fsica del testigo, como regla general ante la sede del Tribunal, es de tal relevancia que la ley permite el
uso de la coercin estatal cuando el testigo no acude voluntariamente.
Si el testigo, a pesar de haber sido noticado vlidamente no comparece o se
niega a prestar declaracin incurre en el delito de negativa a colaborar con la
administracin de justicia (artculo 371 del Cdigo Penal).
La segunda obligacin del testigo es prestar su testimonio de acuerdo al verdadero acaecer de los hechos. El testigo reere oralmente en presencia del Tribunal, del acusado y su defensa, del scal y otros sujetos procesales lo que l
ha percibido de forma espontnea a travs de sus sentidos.
228
[7] MAIER, Julio B.J. Derecho Procesal Penal. Ob. cit., p. 138.
229
defensa, de quien si bien no est siendo procesado en ese momento, podra estarlo a partir de su intervencin como testigo.
Esta disposicin es coherente con lo dispuesto por los artculos 8.2 g y 8.3 de
la Convencin Americana sobre Derechos Humanos: nadie puede ser obligado a declarar contra s mismo ni a declararse culpable. Si antes de que concurra el testigo este advierte que su declaracin podra suscitar la sospecha
acerca de su responsabilidad penal, tiene derecho a dar a conocer esta circunstancia al Tribunal y abstenerse de declarar. Si ello no ocurre y es el juez
que dirige el debate quien advierte esta circunstancia, debe informar al testigo con claridad y darle la oportunidad de abstenerse de declarar o concluir su
testimonio.
Del tenor literal de la norma, se puede concluir sin embargo, que el testigo puede, s as lo decide libremente, dar su testimonio o continuar con su
declaracin. No obstante, esta interpretacin es incompatible con el derecho de defensa, ya que desde ese momento la declaracin tiene carcter
autoincriminatorio.
Esta circunstancia es esencialmente distinta al derecho de abstencin del testigo cuando se trata de parientes o personas con quienes tiene un vnculo conyugal, de convivencia o un vnculo por adopcin, porque si declara la informacin que proporciona incrimina a terceros, no a s mismo.
En mi opinin, cuando de la declaracin del testigo puede surgir su responsabilidad penal en aplicacin del artculo IX del TP del CPP que regula el derecho de defensa, el testigo debe ser asistido por un abogado defensor que lo
asesore adecuadamente sobre la conveniencia de prestar su declaracin o abstenerse de hacerlo. Si ello no ocurre se estara lesionando el derecho de defensa de la persona citada como testigo.
De otra parte, cuando concurran las circunstancias previstas por el artculo
165 del CPP: el testigo es o ha sido cnyuge del imputado, tiene o ha mantenido una relacin de convivencia con este, es pariente dentro del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de anidad o pariente por adopcin en el mismo grado, el Tribunal debe informarle del derecho que tiene de abstenerse a
declarar como testigo en ese proceso penal.
El ordenamiento reconoce el valor de la familia y las relaciones de conanza
y de ayuda que se dan entre sus miembros. Sin embargo, an en estos casos,
permite que quienes hayan conocido hechos presuntamente delictivos en los
que sus familiares, cnyuges, convivientes, etc., han intervenido puedan prestar declaracin sobre los mismos, y por tanto, colaborar con la Administracin
230
de Justicia. Con ello, el legislador pone de maniesto la importancia de la persecucin de los delitos para el inters pblico y la paz social.
No obstante, no convierte este inters en absoluto, ni lo pone en situacin de
superioridad frente a otros bienes, como el de las relaciones intersubjetivas
que se dan en el seno familiar (en sentido amplio). De este modo, reconoce la
importancia que tiene la familia para la vida social, incluso para el propio Estado. Por ello, me parece adecuado que la declaracin testimonial en estos casos tenga carcter voluntario.
El tercer inciso de este artculo en realidad contiene una excepcin a lo previsto por el Cdigo respecto a los testigos de referencia en el artculo 166:
la obligacin de revelar la identidad de las personas que le suministraron la
informacin que ahora es objeto de declaracin testimonial. As, cuando el
testigo sea polica, militar o miembro de los sistemas de inteligencia del Estado puede libremente si as lo decide revelar los nombres de sus informantes; pero no se encuentra obligado a hacerlo.
Ahora bien, si los informantes no pueden ser interrogados como testigos, el
testimonio de referencia de los miembros de las Fuerzas Armadas o personal
de Inteligencia del Estado no tendr validez probatoria alguna. Ello implica,
que cuando el polica, militar o miembro de los sistemas de Inteligencia del
Estado preste un testimonio de referencia y no revele el nombre de su informante, la Administracin de Justicia Penal tiene el deber de averiguar la identidad de quien tuvo noticia directa de los hechos e interrogarlo. Solo as tendr
ecacia probatoria el testimonio indirecto prestado por el primero.
Con esta disposicin se conrma el carcter excepcional de los testimonios de
referencia y la necesidad de raticar el contenido de este tipo de declaraciones
con testigos directos u otra clase de pruebas.
232
todo porque en algunos casos puede haber tenido algn motivo no previsto
por ley para no concurrir.
234
religioso estn exentos de declarar, aun cuando fuesen liberados por el interesado del deber de guardar secreto.
Artculo 165. 2b) Cuando sean noticados como testigos funcionarios o servidores pblicos que conozcan informacin clasicada como secreta o reservada, estn obligados a dar a conocer este hecho a la autoridad que lo cite. En
este caso, se suspender la diligencia por un plazo no superior a 15 das, a n
de dilucidar si la informacin requerida se encuentra dentro de las excepciones que establece el texto nico ordenado de la materia.
El artculo 15 de la Ley N 27806 (Ley de Transparencia y acceso a la informacin pblica) prev estas excepciones o supuestos en los cuales la informacin tiene carcter de secreta:
1. Informacin clasicada en el mbito militar, tanto en el frente interno como externo:
a) Planes de defensa militar contra posibles agresiones de otros Estados, logsticos, de reserva y movilizacin y de operaciones especiales, as como ocios y comunicaciones internas que hagan
referencia expresa a los mismos.
b) Las operaciones y planes de inteligencia y contrainteligencia
militar.
c) Desarrollos tcnicos y/o cientcos propios de la defensa nacional.
d) rdenes de operaciones, logsticas y conexas, relacionadas con
planes de defensa militar contra posibles agresiones de otros Estados o de fuerzas irregulares militarizadas internas y/o externas,
as como de operaciones en apoyo a la Polica Nacional del Per,
planes de movilizacin y operaciones especiales relativas a ellas.
e) Planes de defensa e instalaciones militares.
f) El material blico, sus componentes, accesorios, operatividad y/o
ubicacin cuyas caractersticas pondran en riesgo los planes de
defensa militar contra posibles agresiones de otros Estados o de
fuerzas irregulares militarizada internas y/o externas, as como de
operacin en apoyo a la Polica Nacional del Per, planes de movilizacin y operaciones relativas a ellas.
g) Informacin del personal militar que desarrolla actividades de seguridad nacional y que pueda poner en riesgo la vida e integridad
de las personas involucradas.
235
territorial y/o la subsistencia del sistema democrtico. En consecuencia se considera reservada la informacin que tiene por nalidad prevenir y reprimir la criminalidad en el pas y cuya revelacin puede
entorpecerla y comprende nicamente:
a) Los planes de operaciones policiales y de inteligencia, as como
aquellos destinados a combatir el terrorismo, trco ilcito de
drogas y organizaciones criminales, as como los ocios, partes y
comunicaciones que se reeren expresamente a ellos.
b) Las informaciones que impidan el curso de las investigaciones
en su etapa policial dentro de los lmites de la ley, incluyendo los
sistemas de recompensa, colaboracin ecaz y proteccin de testigos, as como la interceptacin de comunicaciones amparada
por la ley.
c) Los planes de seguridad y defensa de instalaciones policiales, establecimientos penitenciarios, locales pblicos y los de proteccin de dignatarios, as como los ocios, partes y comunicaciones que se reeran expresamente a ellos.
d) El movimiento del personal que pudiera poner en riesgo la vida
e integridad de las personas involucrada o afectar la seguridad
ciudadana.
e) El armamento y material logstico comprometido en operaciones
especiales y planes de seguridad y defensa del orden interno.
f) La informacin contenida en los Reportes de Actividades con las
sustancias qumicas txicas y sus precursores (Ley N 29239, publicada el 29 mayo de 2008).
2. Por razones de seguridad nacional y de ecacia de la accin externa del Estado, se considerar informacin clasicada en el mbito de
las relaciones externas del Estado, toda aquella cuya revelacin originara un riesgo a la seguridad e integridad territorial del Estado y la
defensa nacional en el mbito externo, al curso de las negociaciones
internacionales y/o la subsistencia del sistema democrtico. Estas excepciones son las siguientes:
a) Elementos de las negociaciones internacionales que de revelarse perjudicaran los procesos negociadores o alteraran los acuerdos adoptados, no sern pblicos por lo menos en el curso de las
mismas.
237
238
percepcin, falta de veracidad en la declaracin, etc.) se aade una nueva circunstancia: el testigo no ha percibido directamente los hechos[10].
Esta circunstancia tiene a su vez varias consecuencias, que hacen como
regla general poco conveniente jurdicamente la admisin de este tipo de
testimonios:
a) Estamos ante un conocimiento menos able que el adquirido por el
testigo directo.
b) Este tipo de testigos no pueden explicar todos los aspectos del hecho
sobre el cual declaran.
c) La informacin directa no ha sido sometida a contrainterrogatorio, lo que implica una importante limitacin del principio de
contradiccin[11].
No son admisibles los denominados testigos de referencia de segundo grado, es decir, aquellos que han tomado conocimiento de los hechos a travs
del relato de otra persona que a su vez ha tenido noticia de los mismos por un
tercero.
En mi opinin, el artculo 166.2 es claro sobre este extremo, puesto que exige
al testigo de referencia que indique el momento, lugar, los medios y las personas de quienes obtuvo el conocimiento de los hechos, excluye por tanto al testigo de referencia de segundo grado. Esta interpretacin es coherente con los
principios de inmediacin y contradiccin, los cuales son ya afectados por el
testimonio indirecto o de referencia cuando es de primer grado, no podra admitirse otro grado de disminucin de los mismos sin vulnerar tambin la presuncin de inocencia[12].
Al tratarse de una prueba menos able que la prueba directa, porque versa sobre los hechos narrados por un tercero al testigo que comparece en el proceso,
es lgico que en la lnea de principios no pueda admitirse sin condicin alguna, sino solo de manera excepcional[13].
[10] VELAYOZ MARTNEZ, Mara Isabel. El testigo de referencia en el proceso penal. Aproximacin a
las soluciones angloamericanas. Tirant lo Blanch, Valencia, 1998, p. 531.
[11] CAVALCANTI DE ALBUQUERQUE, Mnica. Ob. cit., p. 44.
[12] MUOZ CUESTA, Javier. Testigos de referencia: una necesidad de un uso restrictivo por los
Tribunales y Posibilidad de su rechazo antes del juicio oral. En: Repertorio de jurisprudencia
N 17/2008 (Comentario). Editorial Aranzandi, Pamplona, 2008, p. 2.
[13] VELAYOZ MARTNEZ, Mara Isabel. Ob. cit., p. 531.
240
No cabe duda, que el tema de la prueba en el proceso penal tiene un papel estelar en el proceso, en la medida que solo con prueba de cargo suciente puede destruirse la presuncin de inocencia. Adems, la validez de la prueba en el
proceso penal debe estar condicionada a una serie de requisitos, uno de ellos
es la posibilidad de poder contradecir el material probatorio. A este tenor, entiendo que el testimonio de referencia no puede servir por s solo de fundamento a una sentencia condenatoria[14].
El recurso a los testimonios indirectos sin tamiz alguno puede abrir una va
de excepcin a las garantas procesales que rigen la actividad probatoria. As,
este tipo de pruebas impide a las partes apreciar directamente la prueba, y con
ello se ve afectado tambin el derecho fundamental a la defensa que nuestro
ordenamiento reconoce al acusado[15].
En este sentido, dar valor probatorio a las armaciones del testigo de referencia signicara valorar una prueba que ha sido sustrada a la inmediacin,
porque el juez no ha apreciado directamente el relato de los hechos por parte
de quien tuvo noticia directa de los mismos, y del principio de contradiccin,
porque si bien el acusado, su abogado y el Ministerio Pblico podrn formular
preguntas al testigo indirecto, su respuesta est limitada al mbito de informacin que le ha sido transferida por quien percibi directamente los hechos[16].
El valor del testimonio de referencia debe ser complementario a otros elementos probatorios, pero no como prueba determinante, mxime cuando no
sea posible interrogar a las personas que s fueron testigos directos de los
acontecimientos.
De forma anloga a las exigencias de la prueba indiciaria, el testimonio indirecto no puede tener mayor ecacia probatoria que la de un indicio.
En la prueba indiciaria deben concurrir un conjunto de indicios, los que a
travs de un proceso lgico proporcionan al juez la conviccin acerca de la
certeza de la comisin del hecho delictivo por el acusado. Al mismo tiempo, el recurso a este medio de prueba exige que el juez motive la sentencia
[14] Una breve crtica al testimonio de referencia en COBO DEL ROSAL, Manuel. Tratado de Derecho
Procesal Penal espaol. CESEJ, Madrid, 2008, p. 742 y ss.
[15] BUJOSA VADELL, Lorenzo. Pruebas de referencia y garantas procesales. En: Diario La Ley. Ao
XXVIII, N 6821, jueves 15 de noviembre de 2007, p. 2.
[16] Una exposicin detallada sobre los alcances del testimonio de referencia en la STS del Tribunal
Supremo espaol 129/2009 de 10 de febrero (RJ 2009, 446), f. j. 6.
241
explicando el nexo causal entre los hechos probados (indicios) y el que se trata de probar[17].
La prueba indiciaria es considerada por la doctrina procesal como prueba indirecta, a diferencia del testimonio en general y de otros tipos de prueba que
se encuentran dentro de la llamada prueba directa[18].
La diferencia entre la prueba directa y la indirecta estriba en la relacin entre la prueba y el thema probandum, entendindose por prueba directa aquella
que se vincula con el objeto de prueba de forma inmediata; es decir, que proviene de una relacin directa entre el hecho a probar y el medio de prueba[19].
No obstante, como puede advertirse las caractersticas que se le atribuyen a la
prueba directa no pueden aplicarse sin matices al testimonio indirecto. Tericamente, se trata de un medio de prueba directo, porque no media un proceso
discursivo complejo y la relacin entre el objeto de prueba y el thema probandum es directa. Ahora bien, el conocimiento del rgano de prueba (el testigo)
ha sido adquirido a travs de un tercero, y en esa medida, los sujetos procesales no acceden directamente al conocimiento sobre los hechos.
Volviendo a la cuestin planteada, aunque el testimonio de referencia es materialmente distinto a la prueba indiciaria, considero conveniente, que su tratamiento sea anlogo al indicio. De tal forma que, el testimonio indirecto no se
considere idneo por s mismo para destruir la presuncin de inocencia, y se
conceda ecacia probatoria solo cuando concurran tambin otras pruebas que
ratiquen la informacin adquirida a travs de aquel[20].
En denitiva, para poder admitir como prueba los testimonios de referencia es
preciso seguir las siguientes pautas:
a) Solo deben admitirse los testigos de referencia cuando no puedan
concurrir los testigos directos de los hechos.
[17] RIVES SEVA, Antonio Pablo. La Prueba en el Proceso Penal. Doctrina de la Sala Segunda del
Tribunal Supremo, Aranzadi, Pamplona, 1996, p. 73.
[18] MORENO CORA, Silvestre y FRAMARINO, Nicola. Cfr. MORENO CORA, Silvestre, Tratado
de las pruebas civiles y penales. Vol. 4, Editorial Jurdica Universitaria, Mxico, 2001, p., MIXN
MASS, Florencio. El indicio: Prueba indiciaria. 3 edicin, BLG, Trujillo, 2003, p. 19.
[19] CHOCANO NEZ, Percy. Derecho Probatorio y Derechos Humanos. 2 edicin, Idemsa, Lima,
2008, pp. 162-165.
[20] BUJOSA VADELL, Lorenzo. Pruebas de referencia y garantas procesales. En: Diario La Ley. Ao
XXVIII, N 6821. Jueves 15 de noviembre de 2007, p. 7.
242
[21] MONTN REDONDO, Alberto. En: MONTERO AROCA, Juan; GMEZ COLOMER, Juan Luis;
MONTN REDONDO, Alberto; BARONA VILAR, Silvia. Derecho jurisdiccional III. Proceso
Penal. Tirant lo Blanch, Valencia, 2010, p. 326.
[22] MORENO CATENA, Vctor. En: MORENO CATENA, Vctor; CORTS DOMNGUEZ, Valentn.
Derecho Procesal Penal. Ob. cit., p. 389.
243
[23] Vide la STC del Tribunal Constitucional en el Exp. N 06020-2008-PHC/TC de 23 de abril de 2009,
f. j. 6.
245
La inmediacin propia del contacto directo entre las partes y el Tribunal se limita con el uso de la videoconferencia, porque el Juez no observa directamente los gestos, la postura y otras circunstancias, tanto porque el medio tecnolgico en cuestin no le permite conocer todos estos aspectos[24].
A n de adecuar este medio virtual a la declaracin del testigo en el despacho
judicial, es preciso:
a) Que se garantice la veracidad de la declaracin. A tal efecto, un auxiliar judicial especialmente designado al efecto (excepto en los casos en que el testimonio se tramite mediante exhorto) debe acudir a
donde se encuentre el testigo (su domicilio u otro lugar previamente
convenido).
b) Es necesario preservar la contradiccin, a tal efecto, es preciso que
en la sede judicial se implementen todos los medios tecnolgicos necesarios para que participe el acusado junto con su abogado, el Ministerio Pblico y los dems sujetos procesales que estn legitimados
para tomar parte en el juicio oral[25].
La ley prev que el Tribunal puede requerir la presencia del alto dignatario en
la sede, cuando considere indispensable su comparecencia a efectos de realizar un acto de reconocimiento, de confrontacin o concurra otro motivo. Se
entiende que en este ltimo caso el tribunal debe motivar esta necesidad.
Aunque la ley no seale que las partes pueden requerir la presencia del alto
dignatario, los sujetos procesales, especialmente el acusado y el scal tienen
legitimidad para pedir al juez la presencia de esta clase de testigo. Para ello
no hace falta una relacin detallada y exhaustiva de razones que justiquen la
concurrencia del alto dignatario. La exposicin acerca de los principios procesales que se veran afectados en el caso concreto sera suciente para que el
juez admita tal peticin.
[24] ARNIZ SERRANO, Amaya. Los medios de prueba mencionados expresamente en el Convenio de
Asistencia Judicial en Materia Penal de 2000. Videoconferencia y audicin telefnica de testigos. La
experiencia espaola en el uso de la videoconferencia en el proceso penal. En: Centro de Estudios
Jurdicos. Ministerio de Justicia. La prueba en el espacio europeo de libertad, seguridad y justicia
penal. Thomson Aranzadi, Pamplona, 2006, p. 141 y ss.
[25] Sobre la videoconferencia y su validez como medio de la declaracin de testigos Vide MORENO
CATENA, Vctor. En: MORENO CATENA, Vctor; CORTS DOMNGUEZ, Valentn. Derecho
Procesal Penal. Tirant lo Blanch, Valencia, 2010, p. 390 y ss.
246
[26] NEYRA FLORES, Jos. El sistema acusatorio. En: CALLIRGOS VELARDE, Ral. (Dir). Cdigo
Procesal Penal Manuales operativos. Academia de la Magistratura, Lima, 2007, p. 33.
[27] GIMENO SENDRA, Vicente. Manual de Derecho Procesal Penal. 2008. Ob. cit., p. 415.
[28] CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Proceso penal. 5 edicin, Palestra, Lima, 2003, pp. 29-30.
[29] COUTURE, Eduardo. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Depalma, Buenos Aires, 1958, p. 42.
247
se pone al acusado en una posicin tal que no puede ejercitar con ecacia este
derecho.
En este orden de cosas, se puede concluir que una ley o un precepto concreto de sta, no puede suprimir o limitar principios tan importantes como los
que regulan la actividad probatoria. De otra parte, el propio Ttulo preliminar
del CPP de 2004 establece que sus disposiciones tengan preeminencia frente
a cualquier otra disposicin del mismo y que sean utilizadas como fundamento de interpretacin.
El testimonio escrito vulnera lo establecido por el artculo II del TP en tanto exige que la prueba se acte con las debidas garantas procesales. En aplicacin directa de este principio se debera excluir por va de interpretacin el
testimonio escrito, aun cuando se trate de miembros del cuerpo diplomtico.
Tambin se puede invocar la restriccin del derecho de defensa, reconocido
por el artculo IX del TP del CPP de 2004, pues el ejercicio pleno de este derecho se plasma en la oralidad de la prueba.
Si bien es cierto que otras legislaciones, por ejemplo la espaola, eximen a los
miembros del cuerpo diplomtico de la obligacin de declarar como testigos
en el proceso penal (artculo 411 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal), si el
legislador peruano ha optado por no dispensar a aquellos de esta obligacin,
lo lgico es que las declaraciones de los diplomticos se hagan bajo los mismos principios procesales que regulan la declaracin de los testigos comunes
y de la prueba en general. El tratamiento excepcional que el legislador decida
para este tipo de testigos debe estar justicado por la necesidad, proporcionalidad e idoneidad de la actuacin de estos testimonios.
En denitiva, el testimonio de miembros del cuerpo diplomtico mediante
informe escrito supone una excepcin a los principios que rigen la etapa del
juzgamiento que carece de justicacin, toda vez que actualmente se dispone
de medios tecnolgicos idneos para tomar la declaracin de este tipo de testigos. A este tenor es ms adecuado que las declaraciones de este tipo de testigos se efecten por medio de videoconferencia.
Se entiende que por las especiales funciones que desempean no tienen las
mismas facilidades que cualquier otro ciudadano para acudir a la sede del Tribunal; por ello, la Administracin de Justicia Penal debe facilitarles otros medios, que no perjudiquen el regular ejercicio de las funciones encomendadas,
permitan a las partes y especialmente al acusado el ejercicio del derecho de
contradiccin, as como el respeto con las limitaciones que la videoconferencia implica de las garantas que rigen la prueba en el proceso penal.
248
249
[30] MORENO CATENA, Vctor. En: MORENO CATENA, Vctor; CORTS DOMNGUEZ, Valentn.
Ob. cit., p. 397.
250
251
De conformidad con el artculo 363 del CPP el Juez Penal o el Presidente del
Juzgado Colegiado debe garantizar el ejercicio pleno de la acusacin y la defensa de las partes, especialmente el derecho de defensa del acusado. A este
tenor, el juez debe informar al testigo que si presta una declaracin falsa sobre los hechos incurre en el delito de falsedad de juicio (artculo 409 del CP).
Despus de los datos personales este ser interrogado sobre los hechos y tambin sobre cualquier dato til para valorar la abilidad de su testimonio. De
conformidad con el artculo 375 del CPP, corresponde al scal, al abogado
del acusado y a los dems sujetos que intervienen en el proceso interrogar a
los testigos. El juez solo puede intervenir de forma excepcional cuando exista un vaco, un aspecto relevante de los hechos, sobre el que el testigo no ha
sido interrogado.
Aunque el testigo conoce los hechos o una parte de los mismos, normalmente no posee conocimientos jurdicos, su declaracin tiene por tanto si
cabe darle este atributo un carcter lego. Por ello, la participacin del scal
y de la defensa tienen un papel protagonista para incidir en los datos objetivos
de la declaracin y para pedir al testigo que explique o aclare todos aquellos
datos o circunstancias que hayan sido manifestados de forma confusa, imprecisa, indeterminada o poco clara.
La norma tambin reconoce a las partes la facultad de formular observaciones que incidan en la precisin del relato. No obstante, ello no debe entenderse como una posibilidad de que sean las partes las que aporten la prueba de los
hechos, sino como la facultad de formular preguntas que tiendan a precisar los
hechos, que permitan al testigo dar una declaracin detallada de los mismos.
No son admisibles las preguntas capciosas, es decir, aquellas que pueden inducir a error al testigo porque contienen armaciones sobre hechos o circunstancias que podran no ser comprendidas por el testigo[32]. Con la prohibicin de este tipo de preguntas el legislador busca preservar la objetividad del
testimonio.
Las preguntas sugestivas son aquellas que contienen la respuesta en la pregunta formulada, de modo que nicamente admiten una respuesta armativa o negativa. Debido a las especiales circunstancias en las que se encuentra
el testigo (audiencia con la presencia del scal, del acusado y su defensa, as
como de otros sujetos procesales), exigen que al testigo se le permita explicar sus respuestas, describir los hechos. De otro modo, la tensin propia del
252
interrogatorio podra poner al testigo en una situacin tal que termine admitiendo hechos o circunstancias que realmente no tuvieron lugar.
Las preguntas sugestivas suponen una presin adicional para el testigo y pueden inducir a este a error, o incidir en su declaracin de tal manera que la armacin o negacin no se corresponda con los conocimientos que aqul tiene
sobre los hechos.
Asimismo, mediante este tipo de preguntas las partes pueden manipular al testigo, para obtener de l datos que son favorables a su teora del caso, pero que
estn desvinculados de la verdad. En este sentido, la prohibicin de las preguntas sugestivas tiene la doble nalidad de proteger al testigo de injerencias
o presiones externas que puedan inuir sobre el contenido de su declaracin,
y velar por la objetividad del testimonio.
Son impertinentes aquellas preguntas que no guardan relacin alguna con los
hechos objeto de declaracin y por tanto, no aportan informacin relevante para el esclarecimiento de los hechos. En virtud del principio de celeridad
procesal, el juez de ocio o a pedido de las partes puede rechazar este tipo de
preguntas.
Al mismo tiempo, la defensa y el Ministerio Pblico tienen un papel protagonista en el debate probatorio en orden a poner nfasis en los elementos objetivos de la declaracin del testigo. As, por ejemplo, si formulan preguntas que
tienden a conrmar un determinado dato, an cuando la labor del intrprete
no sea brillante, pueden conrmar el hecho al que el testigo hace referencia en
varias o en todas las preguntas formuladas.
El testigo enfermo o aquel que por alguna razn en mi opinin tambin relacionada con la salud o limitacin de la movilidad del testigo no puede comparecer ante del despacho judicial, debe ser examinado donde se encuentra.
Como regla general y en la medida de lo posible, se debe intentar aplicar las
reglas de la prueba anticipada, lo que implica que en la actuacin del testimonio deben participar, adems del juez, el scal, el acusado junto con su abogado y de ser el caso, los dems sujetos procesales. No obstante, cuando el testigo se encuentre en peligro de muerte y no se pueda aplicar el procedimiento
de la prueba anticipada, ser el juez quien tome la declaracin y con ello, se
excluye la presencia de las partes.
Tambin presenta caractersticas especiales el testimonio de menores y de
personas que hayan resultado vctimas de hechos que las hayan afectado psicolgicamente. En estos casos, la declaracin de los testigos se recibir en
privado.
En mi opinin este sera el nico caso en que est justicada la excepcin de
la contradiccin en el testimonio, junto con el de las personas enfermas.
Aqu tambin se podra emplear la videoconferencia. De este modo se evitara o se reduciran los efectos de la victimizacin secundaria.
En el caso de la declaracin testimonial de menores vctimas de delitos contra
la libertad sexual, este medio se presenta como adecuado para evitar la confrontacin visual con el imputado, al mismo tiempo que tiene menores efectos psicolgicos para el menor, al evitar que este concurra a la sede judicial[33].
Pero no solo los menores pueden prestar su declaracin de forma privada, sino
tambin las vctimas que hayan sido afectadas psicolgicamente.
[33] Sobre el uso de la videoconferencia en caso de vctimas, vide ARNIZ SERRANO, Amaya. Los
medios de prueba mencionados expresamente en el Convnio de Asistencia Judicial en Materia Penal
de 2000. Videoconferencia y audicin telefnica de testigos. La experiencia espaola en el uso de la
videoconferencia en el proceso penal. En: CENTRO DE ESTUDIOS JURDICOS. MINISTERIO DE
JUSTICIA. Ob. cit., p. 146 y ss.
254
255
De acuerdo con el artculo 21 de la Ley N 27378 los testigos podrn acogerse a las medidas de proteccin que establece esta norma cuando el juez aprecie que existe un peligro grave para la persona, libertad o bienes del testigo,
o de su cnyuge, conviviente, ascendientes, descendiente o hermanos. As, de
ocio o a instancia de las partes y en funcin del grado del peligro o riesgo, el
juez adoptar las medidas previstas en el artculo 22 de esta Ley.
Dos de estas medidas que interesa ahora tratar son: la reserva de la identidad
y dems datos personales del testigo (testigo annimo) y la utilizacin de un
procedimiento que impida la identicacin visual del testigo en las diligencias que se practiquen (testigo oculto).
Se trata de supuestos excepcionales, en tanto limitan la contradiccin en el
juicio oral. Por ello, el legislador ha previsto la variabilidad de estas medidas.
Las partes pueden solicitar conocer la identidad de los testigos y posteriormente, proponer pruebas que inciden en el valor probatorio del testimonio.
Conforme al artculo 170.4 del CPP de 2004 como regla general, el testigo es
interrogado en primer lugar sobre los datos personales que permitan su identicacin (nombre, nacionalidad, profesin, relacin que tiene con las partes,
etc.). El conocimiento de la identidad de los testigos es en principio esencial
para garantizar el derecho de defensa del los acusado[35]. As por ejemplo, si
no se conoce la identidad del testigo, el acusado no puede presentar pruebas
que resten valor a la credibilidad que la personalidad del testigo presente. Con
ello, se afecta el derecho a contradecir la prueba, manifestacin del derecho
defensa del acusado.
A este tenor, el recurso a testigos ocultos y testigos annimos supone una excepcin, y como tal el juez debe motivar la decisin de admitir este tipo de
testigos en el proceso. Ahora bien, en el caso del testigo oculto, el acusado y
las dems partes conocen su identidad y por ello pueden interrogar al mismo
sobre datos personales pertinentes para acreditar o poner en duda la veracidad
de su testimonio. En este tipo de testimonios se limitan los principios de publicidad e inmediacin.
Mayores problemas presenta el testimonio annimo, aquel cuya identidad es
desconocida por el Tribunal, por la defensa o por ambos.
Puesto que el este tipo de testimonios supone una restriccin del derecho de
defensa y de la presuncin de inocencia, el rgano jurisdiccional debe efectuar una ponderacin previa sobre la proporcionalidad y necesidad de esta
256
[36] En concreto las sentencias del caso Kostovski vs. Pases Bajos, el caso Windisch vs. Austria; el caso
Van Mechelen y otros vs. Pases Bajos, el caso Doorson vs. Pases Bajos y el caso Birutis y otros contra
Lituania de 28 de marzo de 2002.
[37] CAVALCANTI DE ALBUQUERQUE, Mnica. Ob. cit., p. 172 y ss.
258
El Reglamento de la Ley N 27378 ampla las medidas de proteccin de testigos. As, el artculo 9 prev la utilizacin de procedimientos tecnolgicos,
tales como la videoconferencia. Ahora bien, esta medida solo podr adoptarse cuando la gravedad del peligro permita develar la identidad del testigo. El
reglamento aade y siempre que lo requiera la preservacin del derecho de
defensa de las partes en el proceso penal. A mi juicio, se trata de una redaccin poco acertada, puesto que el proceso penal de un Estado de Derecho exige que se respete el ejercicio de este derecho a lo largo de todo el procedimiento. Cuando ello no sea posible el juez no tiene legitimacin para valorar
ese testimonio, porque en sentido estricto carece de valor probatorio. Estaramos frente a un acto que tiende a acreditar hechos relacionados con el objeto
del proceso, pero que debido a la ausencia de las garantas mnimas que exige
la prueba en el proceso penal, carece de idoneidad probatoria.
A n de garantizar la veracidad del testimonio, cuando se pide al testigo reconocer a una persona o una cosa, la ley exige que previamente el testigo describa a la cosa o la persona.
Luego, es decir, despus de que aquella le sea presentada en juicio, continuar su declaracin con el relato de las circunstancias de tiempo, lugar, estado,
modo y todas las que tengan relacin con los hechos.
La ley establece que: Para la declaracin del agraviado, rigen las mismas
reglas prescritas para los testigos, ello implica que el agraviado tiene la
condicin de testigo, y por tanto, debe concurrir a la sede del Tribunal y
prestar su declaracin conforme al real devenir de los hechos. No obstante,
para el agraviado como se ha visto el CPP tambin prev algunos privilegios o excepciones al tratamiento general que da la norma a los testigos.
De otra parte, en muchas ocasiones, sobre todo en delitos contra la libertad o
la indemnidad sexual es precisamente la vctima quien aporta datos relevantes sobre el objeto del proceso, y aunque tales declaraciones no ostentan un
carcter privilegiado, pueden tener especial relevancia para destruir la presuncin de inocencia[38].
[38] MONTN REDONDO, Alberto. En: MONTERO AROCA, Juan; GMEZ COLOMER, Juan Luis;
MONTN REDONDO, Alberto; BARONA VILAR, Silvia. Ob. cit., p. 325.
259
Supuestos de necesidad
La explicacin
La mejor comprensin
Cientfica
Tcnica
de algn hecho
Artstica
Experiencia calificada
Supuestos de necesidad
Cientfica
Apreciacin de los hechos controvertidos
Tecnolgica
Artstica
Otra anloga
[*]
261
[1]
Cfr. los artculos 190.4 del TUO del CPC y 156.2 del CPP de 2004, pese a que este se reere a diferencia de aquel a la norma interna jurdica vigente.
[2] Cfr. KELSEN, Hans. Teora pura del Derecho. Lima, ediciones Wisla, 1984, pp. 139-146. Destaco los
siguientes pasajes de la p. 140:
262
[3]
[4]
El Estado deja as de ser una simple manifestacin de la fuerza, para convertirse en un Estado de
derecho, que se legitima creando el derecho.
Identidad del Derecho y del Estado.
El Estado es un orden jurdico.
Una teora del Estado depurada de todo elemento ideolgico, metafsico o mstico solo puede comprender la naturaleza de esta institucin social considerndola como un orden que regula la conducta
de los hombres. El anlisis revela que este orden organiza la coaccin social y que debe ser idntico
al orden jurdico, ya que est caracterizado por los mismos actos coactivos y una sola y misma comunidad social no puede estar constituida por dos rdenes diferentes. El Estado es, pues, un orden
jurdico, pero no todo orden jurdico es un Estado, puesto que no llega a serlo hasta el momento
en que establece ciertos rganos especializados para la creacin y aplicacin de las normas que lo
constituyen. Es preciso, por consiguiente, que haya alcanzado cierto grado de centralizacin.
Instalada la audiencia, esta seguir en sesiones continuas e ininterrumpidas hasta su conclusin. Si no
fuere posible realizar el debate en un solo da, este continuar durante los das consecutivos que fueran
necesarios hasta su conclusin.
Este artculo pretende darle una mayor vigencia a los principios de concentracin e inmediacin, y
pretende apartarse de la lgica que se segua en la prctica del C. de Pp. Pp.: llenar la agenda del da
con 25 audiencias y programar hacer pedacitos de 10 minutos de cada uno, para interrumpir cada
uno de ellos hasta el mismo da de la semana siguiente.
El CPP de 2004 consagra aqu lo que denomino una vocacin monohemrica (= de un nico da),
bajo el lema norteamericano de esto no se acaba, hasta que se acaba!: se supone que toda la
actuacin del juicio debe hacerse en una sola jornada: desde los alegatos de apertura hasta la
sentencia. Y si hay que interrumpir la audiencia por haberse agotado las horas tiles del da, lo que
corresponde es continuarla el da til siguiente, y as sucesivamente hasta que termine el juicio.
Evidenciando que nuestra prctica ignora una pauta pragmtica anglosajona (= evitar el juicio oral
como si fuera un contagio indigno para usar la hermosa expresin de Gabriel Garca Mrquez en
El amor en los tiempos del clera), muchos distritos judiciales se llenan de juicios a tal punto que
es imposible no volver a la vieja usanza: pedacitos esta vez algo ms grandes (entre media hora y
una hora), que se interrumpen para hacer un pedacito semejante de otro juicio, y as sucesivamente
hasta que se cumplen las horas de la jornada laboral.
El derecho nacional (...) debe ser aplicado de ocio por los jueces (art. 190.4 del TUO del CPC).
263
que en el fondo pretende la parte que ofrece esta pericia sui gneris
es brindar una ilustracin jurdica conceptual acerca de determinada
institucin o determinada norma.
2.1.6. Ahora bien, qu se supone debera suceder alrededor de conceptos jurdicos o de normativa altamente especializada, que no es razonable esperar que el juez conozca con la profundidad suficiente
para resolver la causa? Es entonces la presuncin de que el juez
conoce el Derecho un mero mito que al vedar la actuacin de pericia sobre su materia impide que el juez se ilustre adecuadamente
para fallar en la causa?
a) En efecto, podra haber una objecin en el sentido de que es mejor la
sinceridad de que el juez no domina esa rea altamente especializada,
y dado que va a tener que analizarla para resolver[5], lo mejor sera que
se pudieran aportar al proceso informes especializados y que ellos se
debatan abiertamente, lo que incluira (a diferencia de lo que sucede
con el subterfugio del informe) el traer al experto a que exprese su
parecer[6].
b) Sin embargo, el problema consiste en que una pericia en temas jurdicos (as no se la denomine con ese hombre) se vincula ntimamente
con problemas valorativos, y no meramente descriptivos. Y se supone que esa valoracin la estara haciendo no el juez, sino el perito.
As que una cosa es que haya un problema sobre hechos (como lo dicen
Imaginemos un proceso cuya nalidad es determinar si hubo colusin desleal. Y una de las imputaciones es que el procesado cometi un fraude a la Ley (los actos en fraude de ley estn permitidos
prima facie por una regla pero resultan, consideradas todas las circunstancias, prohibidos como consecuencia de la accin de los principios que delimitan el alcance justicado de la regla en cuestin.
ATIENZA RODRGUEZ, Manuel y RUIZ MANERO, Juan. Ilcitos atpicos. Madrid, editorial Trotta,
2000, p. 67) en la compleja normativa que regula el otorgamiento de concesiones mineras. Es decir,
el fraude al Estado no se ha dado por el mero incumplimiento de las normas correspondientes; se
supone que el imputado ha sido lo bastante astuto para dar cumplimiento literal a esa normativa, pero
al hacerlo, estaba defraudando al Estado (ello puede suceder bsicamente por el uso amaado de las
facultades discrecionales que tiene el funcionario en puntos especcos del procedimiento). Como se
ver, el problema es complejo. No solo se trata de conocer muy bien el mecanismo de concesin, sino
que adems se deben ponderar principios que rigen tambin el proceso, y que se habran vulnerado con
cierta forma de haber cumplido la Ley (el fraude a la ley supone, como dicen Atienza y Manero, una
laguna axiolgica).
[6] En: <http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=7C5kVYRKTzQ> (consulta del 07.ABR.2012), y bajo el tendencioso ttulo de perito caviar en Juicio a Fujimori, se puede
visualizar la declaracin de Federico Andreu, abogado colombiano, que acudi como exconsejero jurdico de Amnesty International para declarar sobre la forma en que hay indicios de que un gobernante
ha participado en crmenes contra la humanidad de parte de cuerpos armados del Estado.
[5]
264
tanto el CPP de 2004 y el TUO del CPC)[7] que se ilumina con la pericia, y otra cosa es que haya un problema de cmo se debe valorar el
material que hay en autos. Y ello solo debe ser realizado por el juez.
En suma, un perito solo podra ayudar al juez en inferencias probatorias epistmicas pero jams en inferencias probatorias normativas[8].
c) Ello no obsta para que se citen (de la forma en que corresponda) fuentes doctrinales que hayan escrito sobre la valoracin jurdica de determinada institucin o concepto. De esta manera, comprendemos que el
aporte de los entendidos en una materia jurdica entrar por la va de
la doctrina, y no como pericia. As que s pueden (y en aras de una
correcta aplicacin del marco normativo, deben) intervenir los entendidos, pero no de una forma en que ellos valoren en lugar del juez
tales conceptos o instituciones jurdicas para juzgar si han ocurrido en
los hechos materia de proceso.
2.2. Que la pericia proceda solo de parte de profesiones universitarias o, a
lo ms, de parte de tcnicos formados en centros de educacin superior. Este mito est mucho menos presente entre los rganos jurisdiccionales, pero ocurre en no pocas ocasiones. Puede que esclarecer
la materia del proceso requiera por poner un ejemplo determinar
[7] Probar un hecho consiste en mostrar que, a la luz de la informacin que poseemos, est justicado
aceptar que ese hecho ha ocurrido. Se trata, por tanto, de un tipo de razonamiento en el que podemos
distinguir varios elementos: el hecho que queremos probar, la informacin (acerca de otros hechos ms
o menos directamente vinculados con el primero) de la que disponemos (que podemos llamar los indicios o las pruebas) y una relacin entre el hecho que queremos probar y los indicios (Bentham, 2001,
p. 15). Podemos llamar a este razonamiento inferencia probatoria. (GONZLES LAGIER, Daniel.
Hechos y conceptos. En: <http://www.uv.es/CEFD/15/lagier.pdf>, consulta del 2012/04/08, p. 1) La
obra de Jeremy Bentham a que se alude es:
J. Bentham, 2001, Tratado de las pruebas judiciales, Ed. Comares (la editorial es de Granada,
Espaa).
[8] Podemos distinguir, por tanto, entre las inferencias probatorias cuyo enlace es una mxima de experiencia y aquellas cuyo enlace es una norma o regla. Podemos llamar a las primeras inferencias probatorias epistmicas y a las segundas inferencias probatorias normativas. Ambos tipos de enlace son
bsicos, en el sentido de que otros enlaces por ejemplo, las presunciones pueden ser reconducidos
a uno u otro. Sin embargo, el primer tipo ocupa en el conjunto del razonamiento probatorio un lugar
central y en cierto sentido lgicamente prioritario. La razn es sencilla: para poder realizar el segundo
tipo de inferencias (aquellas cuyo enlace es una norma) es necesario partir de la constatacin de ciertos
hechos (las pruebas o indicios), pero para determinar si estos hechos ocurrieron, en algn momento del
razonamiento habremos de conar en mximas de experiencia (aunque sean aquellas que avalan la validez de nuestras observaciones directas)1. De manera que el segundo tipo de inferencias debe descansar en una inferencia del primer tipo (GONZLES LAGIER, Daniel. Hechos y conceptos. En: <http://
www.uv.es/CEFD/15/lagier.pdf>, consulta del 2012/04/08, p. 2). La nota N 1 que se menciona dice:
Esta armacin tendra una excepcin en el Derecho, en el caso de que existan presunciones cuya
estructura no sea condicional (si x, se presume y), sino categrica (se presume x).
265
si un mueble de madera pudo ensamblarse o construirse de la manera en que el imputado sostiene que se hizo. A nadie se le ocurre
nombrar a un perito para que esclarezca el punto. Es que un modesto
carpintero no les parece digno de ser erigido en perito, y ello parece estar reservado para un mdico, un contador o un ingeniero. Sin
embargo, bajo la concepcin de experiencia calificada y de conocimientos especiales de naturaleza () u otra anloga. Ello puede
sin duda traducirse en una mayor dificultad para elegir al especialista
que habr de comparecer al proceso, y en no pocas ocasiones el fiscal
no hallar a un servidor pblico que pueda asistirlo gratuitamente
en ello, como lo consagra el artculo 173.2.
3. El fetichismo de la pericia
3.1. El marco de trabajo que plantean los artculos 158.1 y 393.2 nos permiten concluir que la conclusiones que obtiene el juez por medio de
la actuacin probatoria, siguen tres pautas
En el artculo 158.1
En el artculo 393.2
Reglas de la lgica
La ciencia
[9] La Mxima Experiencia es un principio de Derecho, aceptado unnimemente, para interpretar un texto, resolver una situacin o aplicarlo a un problema o caso jurdico. Es la doctrina, sentencia, apotegma,
pensamiento u observacin para dirigir las acciones o juzgar de los hechos.
Y se entiende por mxima al principio ms o menos riguroso entre quienes profesan una ciencia o practican una facultad (CABANELLAS, Guillermo. Diccionario de Derecho Usual. Editorial Heliasta,
Bogot, 1976).
266
c) La determinacin de la:
-
Pena o
Medida de seguridad
267
268
3.2.3. Pero si bien los primeros principios (es decir, las bases de la lgica) son indemostrables por constituir las instrumentos de nuestro
razonamiento y de nuestro conocimiento, los dos elementos a que
se refiere el artculo 156.2, no necesariamente lo son (pueden
serlo, con lo que se erigen como contingentes). Y por ello podra
haber la tentacin de querer hacer prueba sobre su contenido. Sin
embargo, no ha de olvidarse que la prueba tiene como objeto hechos, no criterios o pautas de interpretacin. Ms all de esa limitacin de principio, hay que tomar en cuenta que:
a) Las mximas de experiencia no pueden ser demostradas, porque se
supone que en una sociedad determinada, y para una actividad determinada, es lo que el sentido comn basado en la prctica social determina[15]. As, no se puede pedir una prueba para establecer que no es
aceptable que una persona que llega por primera vez a un lugar lleno
de personas desconocidas, deje una valiosa computadora a vista y
paciencia de todos, cuando acude a los servicios higinicos. Pedir que
un perito determine ello es un imposible. No hay estudios estadsticos
ni observaciones cientficamente hechas que lleven a esa conclusin.
Pero basta haber sido partcipe de una sociedad urbana y haber adquirido la adultez en tal medio, para saber ello.
b) Sobre las leyes cientficas podra parecer que hay un exceso del ordenamiento procesal. Pedir que un juez sepa que los fragmentos metlicos, que se hallaron sobre los cadveres, son una aleacin que no
podra haber formado fruto del incendio en que se mat a los occisos,
sino que tal aleacin hubo de haberse hecho en otro lugar, dado que
tal aleacin requiere una temperatura muy superior a la mxima que
se produjo en la escena del crimen, parecera un exceso, y se dara la
apariencia de una enorme limitacin si el juez no pudiera contar con
un apoyo especializado para determinar si tal aleacin se podra haber
generado con el fuego del incendio.
No obstante, esta injusticia sera solo aparente. En realidad, lo que necesita saber el juez no es la ley cientfica que nos dice que la aleacin
[15] En ocasiones, el enlace consiste en una mxima de experiencia, esto es, en una generalizacin a partir
de experiencias previas que asocia hechos del tipo del que queremos probar con hechos del tipo de los
que constituyen las pruebas o indicios. Estas mximas de experiencia, por tanto, tienen como fundamento la observacin de una asociacin ms o menos regular entre dos hechos y su nalidad es tratar
de aproximarse en la mayor medida posible dadas las circunstancias de la prueba a la verdad acerca
de los hechos que se ineren. Su fuerza viene determinada por la solidez del argumento inductivo
en el que descansan. (GONZLES LAGIER, Daniel. Hechos y conceptos. En: <http://www.uv.es/
CEFD/15/lagier.pdf>, consulta del 2012/04/08, pp. 2-3).
269
del metal A y el metal B requieren una temperatura mnima de X grados, sino si los trozos metlicos hallados pudieron generarse por una
aleacin debida al fuego del incendio.
Vale decir, el juez debe poder establecer como necesario, posible o
imposible un determinado hecho, cuyo sustento requiere contar con
una ley cientfica () pero no la ley cientfica misma.
As, nada impide que segn las normas procesales se convoque a un
perito para que ayude a conocer ese hecho. En la acreditacin de su
dicho, este invocar la ley cientfica.
3.2.4. En el conocer este hecho cuya aprehensin requiere una ley cientfica, est el lugar propio de la pericia. Pero propio, no privativo. Hay otras ramas del conocimiento o de la tcnica humana,
que no llegan a ser una ciencia, y que siguen la misma lgica: los
principios o bases cognitivas de esas ramas o tcnicas no son ni
pueden ser objeto de pericia. Lo son s los hechos que para poder
determinarse, requieren del concurso o de la aplicacin de tales
bases o principios.
3.3. Sin embargo, con la aplicacin de leyes cientficas conocidas (por
ejemplo, no se necesita ser un qumico profesional para saber que
el agua hierve a 100 grados centgrados o que se congela a 0 grados
centgrados), con las mximas de experiencia y por cierto con las
armas que da la lgica, hay cosas que no requieren de una pericia.
3.3.1. Hay una lista no pequea de estas pseudoconditiones sine qu
non[16] que se han creado en la prctica, por puro fetichismo de la
pericia. Entre ellas destaca el mito de que toda falsificacin documental tiene que demostrarse mediante una pericia grafotcnica o
documentos cpica. Un ejemplo (real) lo ilustrar.
3.3.2. Se ha cometido un delito utilizando un falso comprobante de depsito en una cuenta del Banco de Crdito.
a) En la realizacin de las investigaciones, el fiscal manda el falso comprobante a una pericia, y pregunta si el formato y el sello son compatibles.
[16] Esta locucin es la forma correcta de pluralizar la expresin conditio sine qua non.
270
3.3.4. Lejos estaba de verse que la lgica (el principio de identidad, para empezar) y las mximas de experiencia eran ms que suficientes para dilucidar la falsedad, supuesto que no queden pendientes las cuestiones
de autenticidad que hemos sealado lneas ms arriba, y que como se
repite tampoco la pericia documentos cpica va a poder resolver.
3.4. En suma, esta aparente tautologa: debe haber pericia cuando deber haber pericia, y debe prescindirse de pericia cuando no sea
necesaria la pericia, pasar a tener sentido si estamos ante un juez o
un fiscal que sepan utilizar la lgica y las mximas de experiencia,
para darse cuenta de que el uso de la pericia es condicional: La pericia proceder siempre que, para la explicacin y mejor comprensin
de algn hecho, se requiera conocimiento especializado. Con riesgo de cansar hago estas variaciones del principio de identidad, con el
solo espritu de precisar:
3.4.1. Se requiere conocimiento especializado, cuando se requiere conocimiento especializado.
3.4.2. Cuando no se requiere conocimiento especializado, no se requiere
conocimiento especializado.
3.4.3. Solo cuando requiere conocimiento especializado, se requiere conocimiento especializado.
3.4.4. Siempre que no se requiere conocimiento especializado, no se requiere conocimiento especializado. O lo que es lo mismo:
3.4.5. Nunca cuando no se requiere conocimiento especializado, sucede
que se requiera conocimiento especializado.
[17] La tesis de que la prueba tiene por nalidad averiguar la realidad de lo sucedido (o la verdad, psimamente entendida, dado que no es lo mismo realidad que verdad), y no (solo) convencer al juez, parte de
un supuesto por de ms idealista: que independientemente del convencimiento del juez, hay un estatuto
272
Grado de
certeza previa
Procedimiento
Acto de investigacin
Acto de prueba
Se tiene una hiptesis inicial, muy provisional, sobre cul sera la informacin
que se podra aportar.
de demostrado que se alcanza ms all de lo que piense el juez. As, se podra decir: los testimonios
y pericias actuadas han probado que el imputado s cometi el delito, a pesar de que el juez sostuvo lo
contrario. En realidad, para los estrictos nes procesales (que son los que interesan en este artculo),
que ese estatuto de demostrado no exista o que exista pero no sea admitido por el juez, viene a ser
exactamente lo mismo: no tiene ningn signicado concreto, si el juez no ha aceptado lo que algn
otro sujeto procesal o incluso un tercero ajeno al proceso un periodista, por ejemplo armen sobre
que s se ha probado algn hecho. En tal sentido, se impone postular esta ecuacin:
La prueba demuestra la realidad
de lo que sucedi
[18] Estas proposiciones fcticas son segn el art. 156.1 del CPP de 2004 los hechos que se reeran a la
imputacin, la punibilidad y la determinacin de la pena o medida de seguridad, as como los referidos
a la responsabilidad civil derivada del delito.
273
Correlacin
Acto de investigacin
Acto de prueba
Finalidad
Grado de
certeza previa
Acto de investigacin
(arts. 172-180)
Acto de prueba
(art. 181)
Entregar un objeto portador de informacin a un especialista, para que este busque un dato especfico en dicho objeto.
Procedimiento
274
La pericia
Distincin en la
acusacin
Acto de investigacin
(arts. 172-180)
Acto de prueba
(art. 181)
275
276
d) Eventualmente:
i) Impedimento (por las mismas causales que impiden a los testigos)
ii) Subrogacin y tacha
e) Designacin de perito de parte para pericia complementaria o alternativa
f) Anlisis conjunto de perito oficial y perito de parte, con acceso a los
actuados necesarios para su funcin
g) Emisin del informe
i) Oficial
ii) De parte
- Da propias conclusiones
- Se pronuncia sobre pericia oficial
2.4.2. Pericia originariamente de parte:
a) Como se ha visto, el CPP de 2004 parece plantear (cfr. el art. 177) un
esquema en el cual solo al fiscal se le ha ocurrido hacer una pericia y por
tanto los otros sujetos procesales buscarn complementar o cuestionar los
resultados de dicha pericia con un pronunciamiento pericial alternativo.
b) No obstante, podra surgir una iniciativa de otra parte para realizar una
pericia. Por ejemplo, que la presencia de plomo, antimonio y bario
en la mano derecha del imputado de un homicidio por arma de fuego, no se debe a un disparo, sino a otro evento. En ese supuesto la
pericia tendr por objetivo demostrar que ese otro evento se realiz
cerca del imputado, lo bastante para impregnarle plomo, antimonio y
bario. Como se ver, no se trata en estricto de un complemento ni de
un cuestionamiento de la pericia oficial que hall esas tres sustancias
en la mano del imputado, sino de una pericia distinta, cuyo objetivo es
demostrar ese otro hecho generador de la presencia de tales elementos.
c) En ese supuesto, la pericia originariamente de parte se rige por las
reglas del artculo 337.4-5.
d) En el supuesto de que el fiscal rechace el pedido de la parte para practicar tal pericia, si el juez discrepa y accede a la iniciativa del procesado, se da pie a uno de los supuestos de designacin del perito en el
artculo 173.1: la resolucin del juez de la investigacin preparatoria.
277
e) La fijacin del CPP en la pericia oficial hace que no se prevea un mecanismo para que las dems partes procesales puedan complementar o
contrarrestar los resultados de esta pericia originariamente de parte,
como s se prev para la pericia oficial. Por el principio de igualdad,
debera habilitarse a proceder de la misma manera: con la aprobacin
del pedido, permitir que las otras partes (el fiscal incluido) puedan
designar un perito para que acompae la realizacin del anlisis.
3. La prueba pericial
3.1. Presupuestos
3.1.1. Ha finalizado la investigacin preparatoria
3.1.2. El fiscal decide formular acusacin
3.1.3. Dentro de los trminos de la acusacin, el resultado del informe
pericial es pertinente para:
a) Reforzarla
b) Aclararla
c) Refutarla
3.2. Ofrecimiento de la prueba
3.2.1. En principio.- En la etapa intermedia
a) Procedimiento de introduccin
i) El fiscal.- Segn los trminos del artculo 349.1.h
ii) Las dems partes procesales.- Segn los trminos del artculo 350.1.f.
b) Crtica
i) Debera entenderse que ofrecer la prueba pericial consiste en convocar para el juicio al perito que ya hizo la pericia como acto de
investigacin y que solo debe ser interrogado para dejar asentada
sus conclusiones ante el juez.
ii) Por el contrario, ofrecer una pericia en el sentido de que recin: se
va a:
278
- Nombrar un perito
- Entregarle el objeto materia de su anlisis
- Abocar el perito a analizar dicho anlisis
- Redactar y entregar su informe pericial
iii) No tiene cabida en el procedimiento que debe realizarse a partir de
la etapa intermedia.
1. En la etapa misma solo cabe notificar a las partes de la acusacin, darles el tiempo para que se pronuncien, realizar la audiencia, tomar la decisin que corresponda y si fue aprobada la
acusacin emitir el auto de enjuiciamiento (cfr. el art. 353).
2. Ulteriormente, solo cabe la remisin de los actuados al juez de
juicio para que este emita el auto de citacin a juicio y d comienzo a las audiencias.
3. En qu momento se podra realizar la designacin, la entrega
o el acceso a los materiales y la correspondiente remisin del
informe para que sea conocido por las partes?
3.2.2. En va excepcional.- En el juicio
a) Las partes.- Segn el procedimiento del artculo 373
i) Presupuesto.- Culminada la exposicin de cargos y rechazados
que fuesen estos por el imputado (segn se regula en el art. 372)
ii) Novedad
1. En principio debe tratarse de pruebas no conocidas hasta la etapa intermedia.
2. Por excepcin podra ser pruebas ya ofrecidas en la etapa intermedia y ya rechazadas por el juez de la investigacin preparatoria, en uso (negativo) de la potestad normada en los artculos 352.5 y 353.2.c.
iii) Este mecanismo parece no corresponder con la pericia. Por las siguiente razones:
1. El CPP no prev que ni el fiscal ni las dems partes hagan
pruebas sorpresivas: el fiscal debe tomar una decisin de hacer la pericia y debe notificar a las partes de ello. Por su lado,
279
las otras partes deben solicitarle la pericia al fiscal segn el artculo 337.4. De modo que:
2. As, lo ms que podra surgir luego de la etapa intermedia es la
ocurrencia de que debera hacerse la pericia, o la sospecha de
que podra enarbolarse determinada proposicin fctica sustentada con lo que se espera resulte de una pericia.
3. Por tanto, que el ofrecimiento extraordinario de prueba no podra atenderse hasta que empiece el juicio oral.
4. Pero como se ha visto dado que el juicio oral debe hacerse
de continuo (cfr. el art. 360), no se entiende que pueda haber
tiempo alguno para que recin se nombre al perito, se le d el
objeto de la pericia y se aguarde la emisin de su informe (dicha
espera no est prevista en el artculo 360.2), para que luego se
acte la prueba pericial conforme con su procedimiento propio,
que se halla normado en el artculo 378.5.
Qu consecuencias genera
respecto de la
actuacin de tal
prueba en juicio?
280
4.2. Para no incurrir en una antinomia, se impone una interpretacin razonable, cuyas bases son las siguientes:
4.2.1. La idea de tener que hacer un examen pericial solo puede surgir y
ejecutarse en la etapa de investigacin (diligencias preliminares o
investigacin preparatoria). Ello porque ese pedido y la realizacin
del examen pericial es un acto de investigacin.
4.2.2 A partir de la etapa intermedia, ofrecer prueba pericial solo puede interpretarse como pedir que un perito que ya hizo su informe,
sea examinado y contraexaminado en audiencia; y eso incluye la
prueba anticipada (cfr. el art. 352.6). Ello porque la terminologa
utilizada a partir de ese momento es la de pedir que se traiga a un
perito para que sea examinado (en eso consiste la actuacin de la
prueba pericial), y no se prev ningn supuesto segn el cual el
perito pueda recin recibir el encargo, juramentar, abocarse al objeto de la pericia, y forzar a que la marcha del proceso lo espere
para emitir su informe (cfr. el art. 360.1-2).
4.2.3. En consecuencia, quien en etapa intermedia (incluso va prueba
anticipada) y en juicio solicite una prueba pericial en el sentido
de que recin se nombre un perito, se lo haga juramentar, se le
d acceso al objeto de pericia y se aguarde que emita su informe
antes de actuar la prueba pericial tal como la entiende el artculo 378.5, lo que est haciendo en verdad no es pedir un acto
de prueba, sino uno de investigacin.
4.2.4. Desde el punto de vista de la litigacin oral, se asume que uno
no va al juicio oral a ver si tal vez, quin sabe, puede ser, de la
actuacin probatoria salga algo que favorezca la propia posicin.
Se asume que uno acude al juicio con convicciones slidas forjadas alrededor de los actos de investigacin ya realizados, y no a
averiguar qu es lo que el procedimiento le otorga. Esta actitud es
propia (en ltima instancia) para la investigacin, no para el juicio.
Y si bien hay algunos venerables discrepantes de la litigacin oral
como algo que debe estar presente en las audiencias del CPP, hay
que sealar que lo acabado de expresar se halla cabalmente recogido, para el fiscal que acude a juicio con acusacin en ristre, con el
Acuerdo Plenario N 6-2009/CJ-116:
(...) Desde la perspectiva objetiva, la acusacin debe mencionar
acabadamente la fundamentacin fctica, indicar con todo rigor el ttulo de condena y concretar una peticin determinada, as
como el ofrecimiento de medios de prueba.
281
Formalmente, adems de su carcter escrito, la acusacin debe describir de modo preciso, concreto y claro los hechos atribuidos
al imputado o a la persona a la que se la atribuye responsabilidad
civil, con mencin fundamentada del resultado de las investigaciones. Desde el Derecho Penal, los hechos que la fundamentan deben ser los que fluyen de la etapa de investigacin preparatoria
o instruccin. Se exige una relacin circunstanciada, temporal y
espacial, de las acciones u omisiones dolosas o culposas penadas
por la ley, que han de constituir el objeto del juicio oral. Esta descripcin ha de incluir, por su necesaria relevancia jurdico-penal,
las circunstancias modificativas de la responsabilidad penal
(FJ N 7).
Por exigencia de este Acuerdo Plenario, no sera admisible que el fiscal pretenda que se camufle un pedido de averiguacin bajo el manto
de una actuacin probatoria. El fiscal ha de estar no solo completamente seguro de que hay hechos que incriminan al imputado, sino
que adems, al tanto de detalles del hecho imputado (a ello se llama
relato circunstanciado).
Si va a pedir como prueba un acto de averiguacin, ello quiere
decir que hay detalles relevantes del caso que no tiene claros.
Si hay detalles relevantes del caso que no tiene claros el fiscal,
ello quiere decir que no tiene un relato circunstanciado y que
adems no est cumpliendo con la imputacin necesaria.
Por tanto, el fiscal que pide a ttulo de prueba pericial algo que
realmente es un acto de investigacin pericial, est admitiendo
que no tiene una acusacin suficiente y cabal.
En conclusin, hay que hacer esta ecuacin:
Pedido scal de prueba
pericial en el sentido de
acto de investigacin
pericial
282
a) Prueba en sentido estricto.- Ordenar traer al perito que hizo un informe pericial que no fue ofrecido por ninguna parte como prueba propiamente dicha.
b) Prueba en sentido de acto de investigacin.- Las partes acuden al juicio con el ofrecimiento de medios de prueba cuyo contenido prevn, y
que precisamente por convenirles proponen para la actuacin probatoria. En cambio, el juez dispone pruebas de oficio que resultasen
indispensables o manifiestamente tiles para esclarecer la verdad
(art. 385.2). Por esa razn, el juez puede convocar una prueba no para
demostrar lo que ya sabe y le conviene (el juez no tiene pretensin
procesal alguna), sino para aclarar un hecho.
Sin embargo, dicha prueba en sentido de acto de investigacin seguido de una actuacin probatoria, cuando se trata de una prueba pericial,
solo podra referirse a una pericia que se pueda hacer de inmediato.
Por ejemplo, un documento que a propsito del debate oral y del interrogatorio de un testigo, se califica como falsificado, en el sentido de
que no es que se redact y se firm luego, sino que se firm una hoja
de papel en blanco y se imprimi un texto despus. Se supone que en
tal caso debe ser fcil que en audiencia el perito analice el documento
provisto de equipo que llevar para el efecto, y podr luego de un
breve examen, ser interrogado sobre las conclusiones a que ha llegado
y por qu. Incluso la tecnologa permite que las imgenes que logre
tomar sean proyectadas en una pantalla, para que sirvan de soporte a
sus conclusiones.
No sera el caso de que a ltima hora se pretenda cuestionar la vida
financiera del imputado o de la empresa agraviada, y se quiera, en
pleno juicio oral, darle a un contador 45 tomos de documentos contables para que los analice y determine la existencia de determinados
movimientos o de determinada situacin en ciertas fechas dadas.
283
Vuelvo a decir: a la luz de los artculos 360; 375.1.b; 378.5; 379; 380; 381 y
385.1, ello sera sencillamente imposible. No hay forma procesal de esperar al perito para que analice los documentos en dos meses y traiga al cabo
de ellos sus conclusiones para ser interrogado al respecto.
285
[21] Una elucidacin sobre este tema se puede hallar en mi artculo La difcil convivencia: la verdad para
descubrir y la verdad para construir en el Cdigo Procesal Penal. En: Revista Institucional de la
Academia de la Magistratura, N 8, marzo de 2008, pp. 87-101.
[22] Justamente el sndrome del mono con metralleta empieza cuando al scal en lugar de trabajar sobre
lo probable, empieza a especular sobre lo posible: Y si alguien simul un homicidio por celos para
incriminar a la pareja, y librarse de cargos? Y si el muerto era un maoso y su deceso se debi a un
ajuste de cuentas que se disfraz de robo? Y si lo mat un rival de amores que quiso hacerle creer
a la investigacin que se trat de un accidente? Todo ello es posible. Pero si el scal va a ponerse a
286
especular sobre todo lo que posiblemente podra haber pasado con el evento que investiga, no acabara nunca, dado que prcticamente todo es posible.
Es ms eciente partir de una hiptesis, trazada sobre la base de lo que la experiencia acumulada
indica como lo ms probable, y sobre ello hacer pesquisas. En ellas es tambin muy probable que si
ha habido un disfraz de las circunstancias, la realidad de los hechos se revelen. Y digo muy probable
porque nada asegura que el mtodo de determinacin previa del objeto como hiptesis de trabajo d
con un delito que ha pretendido simular ser otro fenmeno, o una autora que ha pretendido desviar la
imputacin a otra persona. Solo hace que ese hallazgo sea ms probable. Pero es de lejos preferible,
porque lo contrario (el mono con metralleta) asegura que no se acierte casi nunca. Y menos con un
modelo procesal en el que la investigacin tiene un plazo legal.
287
IV. Cuestiones relativas al mito del perito de peritos y a la valoracin de la prueba pericial
1. Hay una expresin que pretende establecer la importancia de la pericia en una investigacin y un procesamiento del delito marcados por
la ciencia y la tecnologa: el mandil ha reemplazado a la toga en las
decisiones jurisdiccionales. Ello quiere decir que si la pericia aporta un conocimiento altamente especializado, con qu base objetiva
y razonable puede el juez disentir de sus conclusiones, sin incurrir en
una decisin arbitraria?
2. Bien es cierto que para moderar los extremos de esto, se dice que la
pericia solo se pronuncia sobre una proposicin fctica (por ejemplo:
las huellas en el cuchillo que mat al agraviado, son del imputado),
pero no deciden una responsabilidad o una inocencia (por ejemplo: si
las huellas del cuchillo son del inculpado, este podra haber tomado
el arma despus de la muerte de la vctima, para intentar ayudarlo o
aliviarlo; si no lo son, de todos modos el imputado podra ser responsable como instigador o autor mediato).
3. Pero esos matices son ms bien infrecuentes. La correlacin entre la
proposicin fctica que demuestra la pericia, y el juicio de responsabilidad o de inocencia, suele ser ms bien directa, contundente, incontrovertible. As pues, con la salvedad de que la teora del caso de
la defensa d una explicacin razonable a la interpretacin razonable que de la pericia hace la acusacin (lo que se da en una exigua
minora de los casos), pareciera ser cierto que la decisin la toma el
289
perito, por medio de dejar sentada una proposicin fctica que lleva
en s la esencia de la acusacin, y de la que el juez no tiene elementos objetivos y sucientes para discrepar al menos no sin otra pericia, con lo cual el problema recurre, y de esta manera cualquier
discrepancia pareciera estar condenada a ser en tales circunstancias,
arbitraria y caprichosa (no sigo la pericia porque no me da la gana
de seguirla; me aparto del sentido de la pericia porque un je nesaisquoi me dice que no es conable).
4. Hacia una superacin del problema. El siguiente esquema no pretende ni de lejos ser la solucin a la apora sealada (los esquemas
solo ilustran un problema, ni siquiera lo explican cabal y propiamente); nicamente pretende sentar las bases de comprensin de este
complicado asunto:
4.1. Antes de la pericia la situacin parece ser la siguiente:
RESOLUCIN JUDICIAL
Reglas de la
lgica
Mximas de la
experiencia
HECHO
290
Leyes de la
ciencia
Nivel encima
del cual
Reglas de la
lgica
Mximas de la
experiencia
compren dido
Leyes de la
ciencia
HECHO
b) El juez mismo no espere soluciones prefabricadas, sino herramientas para dar con la solucin ms razonable.
c) La contraparte haga una tarea eficiente de control, por medio de su propia pericia o del asesoramiento experto que le habilita el artculo 84.3,
de modo que no pasen por verdades incontrovertibles aquellos asuntos
que son opinables o incluso tendenciosamente presentados.
4.3.5. Nunca como en este caso es urgente actuar con actitud adversarial, en el sentido de que es sumamente importante que el juez se
fe de la lucha de contrarios. Que dude de lo que le dicen los peritos
y las partes y decida construir por s mismo su propio camino a la
verdad, trae usualmente una mucho peor solucin que la actitud
adversarial: de la discusin nace la luz.
4.4. Esto se vuelve a decir solo es un esquema que ayuda a la solucin
del problema de sustitucin de la toga por el mandil. Ciertamente
merece una consideracin ms detenida en cada caso y por cada tipo
de pericia.
V. Conclusiones y propuestas
1. El CPP de 2004 no tiene claro, ni para la pericia en especial, ni para
la prueba en general, la diferencia entre acto de investigacin y acto
de prueba.
2. Tal confusin habilita a que por el uso literal de algunas normas, se
pueda solicitar que en pleno juicio oral se realicen actos de investigacin disfrazados de actos de prueba.
3. Por ello, es indispensable que haya una reforma normativa que separe ambas cosas y distinga sus momentos de postulacin y realizacin,
respectivamente.
4. Por lo menos en el caso del scal, solicitar un acto de investigacin
que se disfraza de acto de prueba, implica que tal scal no tiene un
relato cabal de su teora del caso (le faltara el dato que justamente la
pericia recin le va a aportar), lo que contraviene el Acuerdo Plenario N 6-2009/CJ-116.
5. El CPP de 2004 parece no haber comprendido que lo que es independiente de la psiquis humana es la realidad, no la verdad. Y que, por
tanto, la verdad no se descubre, sino que se construye. Tal confusin
293
294
La prueba documental en el
proceso penal acusatorio
Hesbert BENAVENTE CHORRES[*]
Introduccin
Los documentos han sido objeto de regulacin por el Cdigo Procesal Penal
de 2004 (en adelante del CPP); ya sea como materia del aseguramiento policial (artculo 68, numeral 1, literal i), como objeto de reconocimiento que se
puede practicar durante la declaracin del imputado (artculo 88, numeral 5),
como prueba para que la vctima pueda acreditar su condicin para ser actor
civil (artculo 100, numeral 1, literal d), para la querella particular (artculo
108, numeral 2, literal a), como objeto registrable tanto en el expediente scal
(artculo 134, numeral 1) como en el judicial (artculo 136, numeral 1, literales d y f), como prueba (artculos 184 al 189), como objeto de incautacin (artculos 224 al 234), como objeto de reserva o secreto de la investigacin (artculo 324), como medio a desahogar en la audiencia de juicio oral (artculo
384), como prueba para la apelacin (artculos 420 y 425), como prueba para
la demanda de revisin (artculo 441), entre otras guras.
Ahora bien, en el presente estudio se examinar al documento como medio
de prueba (artculos 184 al 189), que se ofrece y admite durante la etapa intermedia (artculos 349 al 352) y que se desahoga durante la audiencia de juicio oral (artculo 384).
[*]
Doctor en Derecho por la Universidad Autnoma del Estado de Mxico. Magster en Ciencias Penales
por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialista en Derecho Procesal por la Universidad
de Ciencias Empresariales y Sociales (Argentina). Miembro del Centro de Investigacin en Ciencias
Jurdicas, Justicia Penal y Seguridad Pblica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autnoma
del Estado de Mxico.
295
BENAVENTE CHORRES, Hesbert. La aplicacin de la teora del caso y la teora del delito en el
proceso penal acusatorio. Editorial J.M. Bosch, Barcelona, 2011.
[2] Etimolgicamente documento deriva de la voz docere de ensear, que signica dar a conocer algo o
forma de expresin de algo. Para Carnelutti el documento constituye una prueba histrica, esto es, un
hecho representativo de otro hecho. Agrega, si el testigo es una persona, que narra una experiencia, el
documento puede ser denido como una cosa, por la cual una experiencia es representada.
296
cualquier instrumento mueble apto para la incorporacin de seales expresivas de aquel y que lo reproduce ms o menos dedignamente.
Asimismo, son documentos los escritos pblicos o privados, los impresos,
fotocopias, facsmile o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografas, radiografas, cintas cinematogrcas, microformas, tanto en la modalidad de microlm como en la modalidad de soporte informtico, y otras reproducciones de
audio o video, la telemtica en general y dems objetos que recojan, contengan o representen algn hecho, o una actividad humana o su resultado.
En ese orden de ideas, el empleo del documento como todo soporte material
que contiene una determinada informacin relevante para el esclarecimiento
de un hecho presuntamente delictuoso dentro del proceso penal est regulado en el artculo 184 del CPP[3].
2. Clases de documento
La ms importante clasicacin de documentos son los denominados pblicos y privados.
En ese sentido, el documento pblico es aquel que es redactado u otorgado
siguiendo la formalidad legal por la autoridad pblica competente que da fe
pblica. Es decir, son autnticos los documentos pblicos suscritos por quien
tenga competencia para expedirlos, salvo prueba en contrario.
En cambio, es documento privado el redactado por las personas interesadas,
sea con testigos o sin ellos, pero sin intervencin de funcionario pblico. En
tal sentido, no existen requisitos formales para los documentos privados; estos pueden ser documentos rmados por sus autores o no rmados; por lo que,
carecen de valor por s solo hasta que se pruebe su autenticidad y su relacin
con el hecho materia de proceso.
[3]
Artculo 184.- 1. Se podr incorporar al proceso todo documento que pueda servir como medio de
prueba. Quien lo tenga en su poder est obligado a presentarlo, exhibirlo o permitir su conocimiento,
salvo dispensa, prohibicin legal o necesidad de previa orden judicial.
2. El scal, durante la etapa de Investigacin Preparatoria, podr solicitar directamente al tenedor del
documento su presentacin, exhibicin voluntaria y, en caso de negativa, solicitar al juez la orden de
incautacin correspondiente.
3. Los documentos que contengan declaraciones annimas no podrn ser llevados al proceso ni utilizados en modo alguno, salvo que constituyan el cuerpo del delito o provengan del imputado.
297
[4] SNCHEZ VELARDE, Pablo. Manual de Derecho Procesal Penal. Idemsa, Lima, 2004, p. 703.
[5] Artculo 185.- Son documentos los manuscritos, impresos, fotocopias, fax, disquetes, pelculas, fotografas, radiografas, representaciones grcas, dibujos, grabaciones magnetofnicas y medios que
contienen registro de sucesos, imgenes, voces; y, otros similares.
[6] Artculo 178.- 1. El informe de los peritos ociales contendr:
a) El nombre, apellido, domicilio y Documento Nacional de Identidad del perito, as como el nmero de su registro profesional en caso de colegiacin obligatoria.
b) La descripcin de la situacin o estado de hechos, sea persona o cosa, sobre los que se hizo el
peritaje.
c) La exposicin detallada de lo que se ha comprobado en relacin al encargo.
d) La motivacin o fundamentacin del examen tcnico.
e) La indicacin de los criterios cientcos o tcnicos, mdicos y reglas de los que se sirvieron para
hacer el examen.
f) Las conclusiones.
g) La fecha, sello y rma.
298
[7] Artculo 383.- 1. Solo podrn ser incorporados al juicio para su lectura:
a) Las actas conteniendo la prueba anticipada;
b) La denuncia, la prueba documental o de informes, y las certicaciones y constataciones;
c) Los informes o dictmenes periciales, as como las actas de examen y debate pericial actuadas
con la concurrencia o el debido emplazamiento de las partes, siempre que el perito no hubiese
podido concurrir al juicio por fallecimiento, enfermedad, ausencia del lugar de su residencia, desconocimiento de su paradero o por causas independientes de la voluntad de las partes. Tambin
se darn lectura a los dictmenes producidos por comisin, exhorto o informe;
d) Las actas conteniendo la declaracin de testigos actuadas mediante exhorto. Tambin sern ledas las declaraciones prestadas ante el scal con la concurrencia o el debido emplazamiento de
las partes, siempre que se den las condiciones previstas en el literal anterior; y,
e) Las actas levantadas por la Polica, el scal o el juez de la Investigacin Preparatoria que contienen diligencias objetivas e irreproducibles actuadas conforme a lo previsto en este Cdigo o
la Ley, tales como las actas de detencin, reconocimiento, registro, inspeccin, revisin, pesaje,
hallazgo, incautacin y allanamiento, entre otras.
2. No son oralizables los documentos o actas que se reeren a la prueba actuada en la audiencia ni a
la actuacin de esta. Todo otro documento o acta que pretenda introducirse al juicio mediante su
lectura no tendr ningn valor.
3. La oralizacin incluye, adems del pedido de lectura, el de que se escuche o vea la parte pertinente del documento o acta.
300
302
Por otro lado, y al igual como se dijo con los peritos, cuando se ofrece un acta
o informe de los mencionados en el artculo 383 del CPP, se debe de cumplir
con los requisitos especiales que indica el mismo, no siendo suciente los requisitos del artculo 184 y siguientes del CPP que regulan los documentos en
general. Al respecto, se tiene la siguiente tabla:
MEDIO PROBATORIO
QUE SE OFRECE
REQUISITOS ESPECIALES
DE OFRECIMIENTO
FORMA DE DESAHOGARLO EN LA
AUDIENCIA DE JUICIO ORAL
Se ofrece la testimonial, careo, reOfrecer el acta o video de la audienconocimiento, reconstruccin o inscia o diligencia practicada bajo las
peccin desahogada en la audiencia
reglas de la prueba anticipada
de prueba anticipada.
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Lectura o reproduccin
Lectura o reproduccin
Se ofrece el informe o dictamen Que haya sido producido bajo las repericial.
glas del exhorto, comisin o informe.
Lectura o reproduccin
Se ofrece testimonial.
Lectura o reproduccin
Se ofrece testimonial.
Lectura o reproduccin
Que hayan sido levantadas por la Polica, el fiscal o el juez de la Investigacin Predatoria y que se hayan realizado conforme lo dispone el Cdigo o la Ley.
Lectura o reproduccin
Asimismo, el numeral 2) del artculo 383 del CPP es claro en sealar que todo
otro documento o acta que pretenda introducirse al juicio mediante lectura no
tendr ningn valor.
Finalmente, no deja de llamarnos la atencin que en el citado artculo 383 del
CPP, en el numeral 1), letra b) se mencione a la prueba documental y a los informes, sin precisar alguna especialidad, ya sea en el caso o en los requisitos para su ofrecimiento y admisin. Si ello fuese as, no hay razn alguna de
mencionar los documentos dentro de un rgimen especial de regulacin sin
un motivo especial que lo justique; por tal razn, existe una confusin en
303
5. La documental y la testimonial
No toda declaracin extraprocesal de una persona (testigo), es y debe ser
siempre incorporada por medio del procedimiento de la prueba testimonial.
Si se trata de un libro en el que ha dicho algo, de una grabacin televisiva que
contiene una entrevista e incorpora lo relatado por una persona, etctera, se
incorporar al proceso por medio del mecanismo ms apropiado a su naturaleza, siempre que se respete la oralidad, la inmediacin y la contradiccin en
su ejecucin.
No es posible, por consiguiente, reducir todas las manifestaciones de una
fuente: el testigo, a declaracin testical en el juicio oral, pues ello dara como
resultado excluir de esa fuente aspectos de importancia decisiva, pues son
extraprocesales. Cualquier manifestacin proporcionada por un testigo es una
fuente de prueba, valorable si se introduce al proceso mediante cualquier medio que se adapte a su naturaleza.
Es ms, en el caso de los testigos que han declarado en el acto oral y han publicado un libro o un artculo determinado, no es el examen de ellos en el juicio lo que se incorpora dando valor solo a lo que sea objeto de interrogatorio, sino el contenido del escrito. El interrogatorio no sirve para dar valor
probatorio a la informacin, sino para conrmar su veracidad y garantizar la
contradiccin.
Los libros, incluso las entrevistas, contienen declaraciones espontneas; no
son interrogatorios en forma; y, como no son testimoniales no deben someterse al rgimen procesal de estas, porque conforme a su naturaleza no lo
son. No se les puede exigir los requisitos de una declaracin ni que se han de
producir ante el juez o en el juicio. Las informaciones o armaciones contenidas en un libro son pblicas y voluntarias e implican la manifestacin de
un conocimiento ante la sociedad. No pueden ser desconocidas por entender
que no son testicales, lo cual no signica que sus autores puedan ser llamados a declarar, en cuyo caso habra dos pruebas: la documental y la testical, que signican realidades procesales diferentes. En este ltimo caso,
por un lado estaran los documentos en que se incorporan manifestaciones
extraprocesales que han de llevarse al proceso normalmente por la va documental, y por otro lado, el interrogatorio de sus autores en el juicio, que
es otra prueba, diferente de la anterior, aunque en una apreciacin conjunta
ha de valorarse de forma comn.
304
305
[11] El documento, desde una perspectiva estrictamente procesal, es una pieza de conviccin con un determinado contenido ideolgico, y la nota que lo distingue de manera especial es su carcter extraprocesal. Al respecto, consltese: TORRES MORATO, Miguel ngel; DE URBANO CASTRILLO,
Eduardo. La Prueba Ilcita Penal. 4 edicin, Editorial Thomson-Aranzadi, Pamplona, 2007, p. 364.
306
[12] Para mayores detalles consltese: MONTERO AROCA, Juan. La Intervencin de las Comunicaciones
en el Proceso Penal. Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, p. 49. ASENCIO MELLADO, Jos
Mara. Dictamen acerca de la ecacia y valor probatorio de las grabaciones en audio y video halladas
en el domicilio de D. Vladimiro Montesinos en el mes de noviembre de 2000. En: Prueba ilcita y lucha contra la corrupcin, (Jos Mara Asencio Mellado, Director; Jos Carlos Ugaz Snchez
Moreno, Coordinador), Grijley, Lima, 2008, pp. 56-74. CARBONE, Carlos Alberto. Grabaciones, escuchas telefnicas y lmaciones como medio de prueba. Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires,
2005, pp. 190-191.
308
309
Ejemplo:
Se ofrece, la documental privada, consistente en dos correos electrnicos enviados por el imputado X, va su correo electrnico Y, a la cuenta electrnica de la vctima Z, en la que se acredita cmo el primero ha venido recibiendo dinero de la segunda a travs de sus engaos, conforme a los hechos materia de acusacin. Como prueba de autenticidad se ofrece la prueba pericial en
informtica, practicada por la Divisin de Estafas Electrnicas de la Polica
Nacional del Per, suscrito por el perito A, especialista en informtica y quien
puede ser localizado en B, y cuya pertinencia radica en explicar el por qu los
citados correos electrnicos han sido enviados va el correo electrnico del
imputado; asimismo, se solicita que sea citado por intermedio del juzgado.
haya noticado la acusacin (artculo 350 del CPP); asimismo, que se hayan
observado los requisitos formales de ofrecimientos, que en el caso de documentos son: a) que se haya expresado la pertinencia o utilidad y, b) que se
haya anexado o indicado quin lo tiene, con nes de requerirlo; la prueba
de autenticidad puede ser ofrecida en la misma audiencia de juicio oral (artculo 385 del CPP).
En esa inteligencia, cuando se est analizando la presencia de vicios formales en la acusacin del Ministerio Pblico, el juzgador, de ocio o a instancia
de parte, podr advertirle al scal la presencia de defectos formales en el ofrecimiento de un determinado medio de prueba, como puede ser el documento.
En ese sentido, y de conformidad con el numeral 2) del artculo 352 del CPP,
el scal podr, en la misma audiencia o dentro del plazo de cinco das, efectuar las correcciones o subsanaciones del caso.
Similar proceder se debe dar cuando son las pruebas de la vctima o de la defensa donde se han detectado los vicios formales; es decir, como son errores
subsanables, se debe dar la oportunidad al oferente para que corrija el error incurrido; ya sea en la misma audiencia, o dentro del plazo de cinco das (aplicndose supletoriamente el numeral 2) del artculo 352 del CPP).
Por otro lado, est el control de fondo, el cual tambin realiza el juez de la Investigacin Preparatoria, tambin en la audiencia preliminar, pero cuando se
est debatiendo la admisin de los medios probatorios ofrecidos. En ese orden
de ideas, el control de fondo radica en establecer, por un lado, la pertinencia,
conducencia y utilidad de la prueba ofrecida (numeral 5 del artculo 352 del
CPP) y, por otro lado, la licitud de la misma o si son maniestamente sobreabundantes o de imposible consecucin (artculo 155 del CPP).
Los defectos de fondo no son subsanables, por lo cual, el medio de prueba
ofrecido y que ha incurrido en uno de estos defectos, de plano deber ser rechazado por el juez de la Investigacin Preparatoria. Ahora bien, como la regla es el esclarecimiento de los hechos a raz de la actividad probatoria (artculos 156 y 157 del CPP), lo que el juez debe procurar es la supervivencia
de la prueba y su incorporacin a juicio; ya por razones excepcionales y establecidas en la ley, el operador jurdico podr decidir por la no admisin de
la prueba.
En ese sentido, dichas razones excepcionales forman parte de un sistema cerrado o nmerus clausus; es decir, la ley ha establecido las precisas causales
para rechazar la prueba, por lo que, se debe actualizar una de las mismas para
que el juez no admite el medio probatorio, quedando impedido de fundar su
decisin en un motivo no expresado en la norma legal.
311
apelables o que causen gravamen irreparable (literal e), numeral 1) del artculo 416 del CPP). Para nosotros, la decisin judicial que se tome en la audiencia preliminar, por la cual, no se admite determinado medio de prueba es
apelable, pero sin efecto suspensivo (artculo 418 del CPP).
Finalmente, la parte afectada tambin encuentra en el numeral 2) del artculo
373 del CPP, el mecanismo para lograr que el juez de juicio admita la prueba
rechazada, aunque el oferente requiere de una especial argumentacin.
Reconocimiento de la persona que ha elaborado, mecanograado, impreso, rmado o producido el manuscrito.- Para efecto del reconocimiento debe existir una relacin directa o indirecta entre la persona y el documento a reconocer. En ese sentido, el
primer mtodo materia de comentario reeja una relacin directa, dado que, gira en torno a la persona que ha elaborado el documento, a n de que proceda a su identicacin. Asimismo, ante
una pluralidad de documentos, consideramos que es suciente
con un reconocimiento general; la exigencia de reconocimiento
individual, en un mbito que implica muchsimos documentos,
no est prevista en la ley.
Reconocimiento por tercera persona en calidad de testigo.Qu pasara si una persona no redact o elabor el documento,
pero estuvo all cuando se hizo? O bien, Qu ocurrira si una persona le comentaron que un documento ha sido elaborado por alguien? Mediante su declaracin podr reconocerse como autntico un documento? De acuerdo a la normativa peruana, la respuesta
sera si, a pesar de la falta de una relacin directa entre la persona
que reconoce y el documento a reconocer; sin embargo, se puede
hablar de una relacin mediata, siempre y cuando la parte que propone a la tercera persona acredite la idoneidad de la misma para reconocer un documento como la autora de un determinado sujeto.
En ese orden de ideas, la parte que pretende el desahogo de un documento, a travs de su lectura o reproduccin, debe de llevar al estrado en la audiencia del juicio oral a la persona quien hizo, elabor, redact o rm el documento, o si no se tiene al mismo, entonces a una tercera persona quien estuvo presente a la hora que se
elabor el documento o el de odas; preguntndole si reconoce el
documento que se le pone a la vista, y si la respuesta es armativa,
cmo as lo reconoce, y por ltimo qu nos puede decir de ese documento; en el entendido que, el mayor impacto del documento se
dar cuando, en su momento, sea ledo o reproducido.
Lo sealado se encuentra regulado en el artculo 186 numeral 1)
del Cdigo Procesal Penal[13].
[13] Artculo 186.- 1. Cuando sea necesario se ordenar el reconocimiento del documento, por su autor o
por quien resulte identicado segn su voz, imagen, huella, seal u otro medio, as como por aquel que
315
3) Informe pericial.- Las materia de documentoscopa, grafoscopa, grafometra, grafologa y dactiloscopa, se ocupan del estudio de los documentos cuestionados, dependiendo de lo que se
est tachando de falso o alterado y en atencin a ello es la materia o materias que debern ofrecerse para el correcto desahogo de
la prueba pericial que en su momento ofrezca[14].
Lo sealado se encuentra regulado en el artculo 186 numeral 2)
del Cdigo Procesal Penal[15].
4) Mediante certicacin expedida por la entidad certicadora
de rmas digitales de personas fsicas o jurdicas colectivas.El concepto de rma digital naci como una oferta tecnolgica
para acercar la operatoria social usual de la rma olgrafa (manuscrita) al marco de lo que se ha dado en llamar el ciberespacio
o el trabajo en redes. Consiste en la transformacin de un mensaje utilizando un sistema de cifrado asimtrico de manera que la
persona que posee el mensaje original y la clave pblica del rmante, pueda establecer de forma segura, que dicha transformacin se efectu utilizando la clave privada correspondiente a la
pblica del rmante, y si el mensaje es el original o fue alterado desde su concepcin. Las transacciones comerciales y el hecho de tener que interactuar masiva y habitualmente por intermedio de redes de computadoras le dieron lugar al concepto. Pero,
solo despus que los especialistas en seguridad y los juristas comenzaran a depurarlo alcanz un marco de situacin como para
ocupar un lugar en las actuaciones entre personas, ya sea jurdica o real. El n, de la rma digital, es el mismo de la rma olgrafa: dar asentimiento y compromiso con el documento rmado; y es por eso que a travs de la legislacin, se intenta acercarla, exigindose ciertos requisitos de validez. El papel es el medio
de almacenamiento, y el mecanismo es alguno de los tipos de impresin posibles (tinta, lser, manuscrito, etc.). Esta cualidad fsica le da entidad al documento, contiene sus trminos, conceptos y sentidos de una manera perdurable, y al ser un elemento fsico cualquier alteracin dejar seales identicables. Pero, los
efectu el registro. Podrn ser llamados a reconocerlo personas distintas, en calidad de testigos, si estn
en condiciones de hacerlo.
[14] ARRIAGA GONZLEZ, Mnica Guadalupe. La prueba pericial en documentos cuestionados (documentoscopa, grafoscopa, grafometra, dactiloscopa y grafologa. Flores Editor y Distribuidor,
Mxico, 2009, p. 01.
[15] Artculo 186.- 2. Tambin podr acudirse a la prueba pericial cuando corresponda establecer la autenticidad de un documento.
316
papeles ocupan lugar y pesan demasiado, resulta complejo y molesto buscar informacin en ellos (requiriendo de la accin humana ya sea al archivarlos y/o al rescatarlos), y el compartir los documentos tambin resulta inconveniente, lo que se podra evitar
con un sistema de computacin.
A diferencia de la rma manuscrita, que es un trazo sobre un papel, la rma digital consiste en el agregado de un apndice al texto original, siendo este apndice, en denitiva, la rma digital; al
conjunto formado por el documento original ms la rma digital
se lo denominar mensaje. Este apndice o rma digital es el resultado de un clculo que se realiza sobre la cadena binaria del
texto original. En este clculo estn involucrados el documento
mismo y una clave privada (que, generalmente, pertenece al sistema de clave pblica-privada o sistema asimtrico) la cual es conocida solo por el emisor o autor del mensaje, lo que da como resultado que para cada mensaje se obtenga una rma distinta, es
decir, a diferencia de la rma tradicional, la rma digital cambia
cada vez con cada mensaje, porque la cadena binaria de cada documento ser distinta de acuerdo a su contenido. A travs de este
sistema podemos garantizar completamente las siguientes propiedades de la rma tradicional:
-
El documento rmado tiene fuerza legal. Nadie puede desconocer haber rmado un documento ante la evidencia de la rma (no
repudio).
Sin embargo, este tipo de reconocimiento no lo encontramos
en el sistema jurdico peruano, pero si en el Derecho comparado, en los siguientes textos adjetivos de las entidades federativas mexicanas: en el artculo 349 fraccin III del Cdigo de Procedimientos Penales de Chihuahua[16], en el artculo 355 fraccin
[16] Artculo 349.- La autenticidad e identicacin de los documentos no mencionados en el artculo que
antecede, se probar por mtodos como los siguientes:
III. Mediante certicacin expedida por la entidad certicadora de rmas digitales de personas fsicas o morales.
317
[17] Artculo 355.- La autenticidad e identicacin de los documentos no mencionados en el artculo que
antecede, se probar por mtodos como los siguientes:
III. Mediante certicacin expedida por la entidad certicadora de rmas digitales de personas fsicas o morales.
[18] Artculo 361.- La autenticidad e identicacin de los documentos no mencionados en el artculo que
antecede, se probar por mtodos como los siguientes:
III. Mediante certicacin expedida por la entidad certicadora de rmas digitales de personas fsicas o jurdicas colectivas.
[19] Artculo 378.- 2. La autenticidad e identicacin de los documentos no mencionados en el artculo
anterior, se probar por mtodos como los siguientes: (...)
c) Mediante certicacin expedida por la entidad certicadora de rmas digitales de personas fsicas o morales.
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[20] Al respecto, si una de las partes pretende evitar que se pierda el contexto del audio o video por haber
sido reproducido en forma parcial, entonces debe solicitar al juez o Tribunal la reproduccin ms extensa o total del mismo; todo ello, mediante el ejercicio legtimo de su derecho de contradiccin.
319
320
4.
321
artculo 383 del CPP, el cual estudiamos bajo el rubro prueba de actas o informes (prueba documentada).
Finalmente, el numeral 7) del artculo 378 del CPP indica que los peritos podrn consultar documentos, notas escritas y publicaciones durante su interrogatorio. De igual forma, tales documentos no son medios de prueba ofrecidos y admitidos a proceso, sino herramientas que tiene el perito para mejorar la explicacin de su trabajo pericial. Igualmente, tenemos el caso de los
peritajes, dado que, los mismos tambin podrn ser consultados por los peritos durante su declaracin en la audiencia del juicio oral pero, tales dictmenes no tendrn mrito probatorio, salvo que se actualice el ya citado artculo
383 del CPP.
Bibliografa
ASENCIO MELLADO, Jos Mara. Dictamen acerca de la ecacia y valor probatorio de las grabaciones en audio y video halladas en el domicilio de D. Vladimiro
Montesinos en el mes de noviembre de 2000. En: Prueba ilcita y lucha contra la
corrupcin. (Jos Mara Asencio Mellado, Director; Jos Carlos Ugaz Snchez Moreno, Coordinador), Grijley, Lima, 2008.
CAFFERATA NORES, Jos. Proceso Penal y derechos humanos. Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000.
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Introduccin
El Cdigo Procesal Penal guarda muchas y marcadas diferencias con las regulaciones del proceso penal que le precedieron, de las cuales algunas tienen mayor relevancia por cuanto importan una inclinacin ms ntida al sistema acusatorio y un alejamiento del inquisitivo, habiendo motivado la atencin de muchos especialistas en nuestro pas, cuyas reexiones se han plasmado en ponencias y artculos diversos; sin embargo, existen numerosas otras
diferencias que al carecer de aquella caracterstica, esto es, vincularse a un aspecto esencial del sistema acusatorio, no han merecido toda la atencin del
caso. Una de esas diferencias reside en la regulacin que las leyes procesales hacen de los actos de investigacin y de prueba; en efecto, mientras el Cdigo de Procedimientos Penales[1], era bastante lacnico en la regulacin de
las mencionadas actuaciones procesales, llegando incluso a preterir a algunas
aunque luego se les hizo justicia en otras leyes especiales, el Cdigo Procesal Penal hace todo lo contrario, pues, por un lado, ha regulado prcticamente todos los actos de investigacin y de prueba que se conocen salvo alguno
que hayamos pasado por alto, y por otro, lo ha hecho con una amplitud verdaderamente plausible.
La relativamente amplia regulacin que, de los actos de investigacin y de
prueba, hace el Cdigo Procesal Penal, a diferencia de las regulaciones precedentes, sin duda, es una divergencia que debe resaltarse; ahora bien, las
[*]
Este trabajo se realiz con la colaboracin de Juan Carlos Espejo Caldern, Bachiller en Derecho por
la Universidad Andina del Cusco.
[**] Profesor de Derecho Procesal Penal de la Universidad Andina del Cusco.
[1] En l se regulaba el denominado proceso penal sumario.
323
razones que justican destacar esta situacin son mltiples, no obstante, hemos de centrarnos en una que, siendo muy obvia, no ha merecido la debida
atencin de los procesalistas en el pas, nos referimos a la actividad interpretativa. La interpretacin de las normas procesales es una ineludible tarea que
debe realizarse antes de aplicarlas, y si bien la exigua regulacin de ciertas actuaciones procesales, e incluso su ausencia, determinan intrincados procesos
interpretativos que se suelen confundir con pura integracin jurdica, de ello
no cabe concluir que la regulacin jurdica amplia y extendida no precisa ya
de interpretacin; en efecto, todas las normas, en mayor o menor medida, requieren interpretacin, y cuando la regulacin tiene cierta amplitud y detalle,
la actividad interpretativa se hace tambin ms complicada, pues, ya no se trata solo de remitirnos al texto breve de un artculo o al de otros ms, sino, deber tenerse en cuenta que el propio artculo que pretendemos interpretar forma
parte de una regulacin jurdica ms amplia, y que a su vez ella guarda conexin con otros tantos artculos e instituciones procesales reglamentadas tambin con cierta amplitud.
En un contexto como el descrito antes, obviamente emergern contradicciones, aparentes o reales si cabe ello, entre las diversas disposiciones, que no
pueden resolverse con la exclusin absoluta y general de alguna de ellas, al
estar todas en vigencia; es ms, tampoco cabra resolverlas mediante la inaplicacin, en un caso concreto, de una determina norma procesal considerada incompatible con otra, salvo que ello implique un control difuso de la constitucionalidad de dicha norma. De manera que, en todos estos casos, ser la interpretacin la que permita establecer, determinando el mbito y los lmites de
cada una de las disposiciones, cul es la norma o las normas a aplicar; y ser
tambin ella la que permita aclarar las aparentes contradicciones, o de plano,
resolver las que no se consideren aparentes, sino, reales.
Como podr advertirse, la ms amplia regulacin jurdica de una o varias actuaciones procesales, de una institucin jurdico procesal o de diversas, o en
general, del proceso penal, no excluye en modo alguno los problemas interpretativos, sino, contrariamente, los multiplica o por lo menos los hace ms
evidentes; ahora bien, de forma paradjica, nuestros especialistas no le han
dado a este asunto toda la importancia que mereca, razn por la cual, a partir
de la regulacin de una concreta actuacin procesal denominada normativamente el reconocimiento de personas, pretendemos demostrar todas las dicultades interpretativas que el Cdigo Procesal Penal ha motivado con su ms
amplia y extendida regulacin. No obstante la relevancia de la nalidad sealada, este escrito carecera de la ms mnima trascendencia, si no intentramos resolver aquellos problemas, de manera que a tal n tambin van orientadas las siguientes reexiones.
324
325
hecho que presenta caracteres de delito[6]; en ese mismo sentido, seala Huertas Martn que, con el reconocimiento se trata de que a travs de la vctima o
de testigos presenciales del delito se determine si la persona imputada aparece, en efecto, como la presunta responsable de aquel, aunque en rigor, la autora estima que el reconocimiento no solo puede realizarse a travs del testigo,
sino, tambin, mediante la utilizacin de diversos medios cientcos o tcnicos[7]. Por su parte, Seoane Spiegelberg, lo dene como una diligencia de investigacin, propia de la fase instructora del proceso, practicada con la nalidad de proceder al reconocimiento de la persona a la que se le atribuye la comisin o participacin en el hecho punible, mediante su colocacin con otras
de similares circunstancias fsicas, frente al sujeto recognoscente[8].
Como puede advertirse son diversos los elementos que la doctrina incluye en
los conceptos sobre el reconocimiento de personas, y que por cierto no incluimos en el nuestro; ahora bien, ello no signica que debamos incluirlos a todos, pues, es menester adecuar un concepto que no sea divergente de la previsin normativa vigente. En cualquier caso, conviene tener en cuenta que varios de aquellos elementos constituyen materias en las que no existen posiciones uniformes, y que a medida que se avance en este escrito sern abordados con ms detenimiento; solo teniendo una posicin clara sobre ellos podr
decidirse su inclusin o no, en el concepto que cada uno pretenda formular.
II. Caractersticas
Una primera caracterstica del reconocimiento de personas, que se desprende
directamente del texto del CPP, es su conguracin como un medio de prueba autnomo[9]; ciertamente tiene una directa vinculacin con la prueba testimonial, al punto que en la regulacin de esta ltima aparece prevista la posibilidad de que en el momento de prestarse el testimonio pueda tambin efectuarse el reconocimiento de personas artculo 171.4; sin embargo, normativamente est considerado como otro medio de prueba, con exigencias, condiciones y formalidades propias, todas ellas previstas, obviamente, en artculos
diversos a los que regulan la prueba testimonial.
[6] ALONSO PREZ, Francisco. Medios de Investigacin en el Proceso Penal. 2 edicin, Editorial
Dykinson, Madrid, 2003, p. 135.
[7] HUERTAS MARTN, M. Isabel, El sujeto pasivo del Proceso Penal como Objeto de la Prueba. Jos
Mara Bosch Editor, Barcelona, 1999, p. 220.
[8] SEOANE SPIEGELBERG, Jos-Luis. El sumario II. En: PREZ-CRUZ MARTN, AgustnJess; FERREIRO BAAMONDE, Xulio-Xos; PIOL RODRGUEZ, Jos Ramn; y SEOANE
SPIEGELBERG, Jos-Luis. Derecho Procesal Penal. 1 edicin, Editorial Aranzadi, Navarra, 2009,
p. 244.
[9] JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., p. 463.
326
Tambin se caracteriza, aunque ello resulta siendo una caracterstica de prcticamente todos los medios de prueba previsto en el CPP, porque puede ser
tanto un medio de prueba cuanto un acto o medio de investigacin; en efecto, el citado cuerpo normativo lo considera un medio de prueba, cuya actuacin, por tanto, debe tener lugar en la fase de enjuiciamiento, sin embargo, en
su artculo 189.3, queda establecido que tambin puede ser realizado durante la investigacin preparatoria, sin perjuicio, de cobrar ecacia probatoria en
el enjuiciamiento.
Esta diligencia se caracteriza, adems, porque el imputado se muestra no
como medio o fuente de prueba como en su declaracin, sino como objeto de prueba, en cuanto consiste en poner a la vista del que hubiere de vericarlo la persona que haya de ser reconocida, hacindola comparecer en unin
con otras de circunstancias exteriores semejantes[10]. Esto ltimo ha llevado a
pensar que, en esta diligencia, est permitido utilizar la fuerza para hacer que
el imputado se someta a la rueda de personas con miras al reconocimiento que
deba efectuar el agraviado o testigo[11], no obstante, desde nuestra perspectiva estimamos que ello no debe ser as, pues, el procedimiento menos lesivo,
ante la negativa del imputado, consiste en utilizar su fotografa, con mayor razn si esta clase de reconocimiento ha sido establecida expresamente por el
legislador patrio[12]; en cualquier caso, ha sealado Picatoste Bobillo, no cabe
la imposicin coactiva de su realizacin, por cuanto existe un mandato legal
de prohibicin de emplear cualquier gnero de coaccin sobre el imputado[13].
Sobre el problema antes planteado, Magro Servet coincide con la posicin de
Picatoste, aunque no con los fundamentos, pues, segn reere aquel autor, llevar a cabo los mecanismos coercitivos desnaturalizaran la diligencia de reconocimiento de personas, por cuanto es obvio que si la vctima o testigo ve
en la rueda a una persona que est en rebelda o con claros gestos de negarse a participar, hasta ocultado su rostro con sus manos, se inclinar a pensar
que l es quien cometi el delito, quedando claramente contaminado. Por ello,
[10] ARAGONESES MARTNEZ, Sara. En: DE LA OLIVA SANTOS, Andrs y otros. Derecho Procesal
Penal. 5 edicin, Editorial Centro de Estudios Ramn Areces, Madrid, 2002, p. 356.
[11] FALCN, Enrique M. Ob. cit., p. 420. En el mismo sentido, JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., p. 467,
llegando a precisar que, del comportamiento negativo y reticente del imputado, podrn extraerse todas
las presunciones de cargo que resulten pertinentes en relacin con el resto del material probatorio;
posicin de la que disentimos.
[12] Artculo 189.2, del CPP: Cuando el imputado no pudiera ser trado, se podr utilizar su fotografa u
otros registros, ().
[13] Citado por ALONSO PREZ. Ob. cit., p. 138. Es de precisar que aquel mandato tambin ha sido incorporado por el legislador peruano, pues, en el artculo 71.2, literal e), del CPP, se establece que el
imputado tiene derecho a que no se emplee en su contra medios coactivos, intimidatorios o contrarios
a su dignidad, ni a ser sometido a tcnicas o mtodos que induzcan o alteren su libre voluntad o a sufrir
una restriccin no autorizada ni permitida por Ley.
327
contina el profesor espaol, no se trata tanto del poder de coercin que existe
sobre el imputado a formar la rueda, sino, del valor que esta tendra si se llevara a cabo en esas condiciones[14].
Otra nota que dene al reconocimiento de personas es su carcter potestativo, en el sentido de que solo se practica cuando existe alguna duda acerca
de quien es la persona contra la que se dirigen los cargos[15], esto es, cuando
sea necesario; pues, siendo nalidad del reconocimiento establecer la certeza,
desde el punto de vista fsico, sobre la persona imputada, si se alcanza ella
con actuaciones precedentes, el reconocimiento no es necesario[16].
En virtud del especial factor psicolgico preponderante en la persona llamada a reconocer, por cuanto, se trata de evocar una percepcin pasada y compararla con una actual, para algunos se advierte de inmediato que se est frente a un acto denitivo e irreproducible[17]; en ese sentido, seala Jauchen, el
juicio de identidad o diferencia que el reconociente expresa al serles exhibidas las personas de la rueda, congura una experiencia que, una vez efectuada y obteniendo su resultado positivo o negativo, tornar inecaz una nueva
realizacin, desde que la imagen incorporada en ese acto viene a interferir en
la cadena de evocacin espontnea de la persona[18]. Ahora bien, sin perjuicio de ahondar en este asunto ms adelante, es menester precisar que el reconocimiento de personas, en rigor, es una actuacin reproducible; ciertamente puede perder ecacia probatoria si se realiza en una segunda ocasin, sin
embargo, ese es otro asunto que, por cierto, no tiene carcter absoluto, de manera que, aun cuando se haya producido un primer reconocimiento, su reproduccin es factible.
Finalmente, se seala que el reconocimiento de personas es un acto formal,
debido principalmente a que viene regulado por el CPP; si bien esta caracterstica es atribuible a todos los medios de prueba y de investigacin, y en general a toda la actuacin procesal, pero, cuando se incide en el hecho de que
la persona que ser reconocida es el imputado, parece que quieren hacerse derivar de aquella efectos procesales propios de este mbito. As, para Jauchen,
si la persona que se procura reconocer es el imputado, la omisin de cualquiera de las formas prescritas por la ley conducir necesariamente a la nulidad[19];
[14] MAGRO SERVET, Vicente. Casustica sobre la prctica de la diligencia de reconocimiento en rueda.
En: La Ley Penal. N 63, setiembre de 2009, Editorial La Ley, Madrid, (versin on-line).
[15] ARAGONESES MARTNEZ, Sara. En: DE LA OLIVA SANTOS, Andrs y otros. Ob. cit., p. 355.
[16] FALCN, Enrique M. Ob. cit., p. 420.
[17] DESIMONI citado por FALCN, Enrique M. Ob. cit., p. 417.
[18] JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., p. 464.
[19] Ibdem, p. 482.
328
sin embargo, nos parece que ello no necesariamente debe ser as, en todo caso,
sobre esta cuestin tambin volveremos con ms amplitud en otro apartado.
[20] ARAGONESES MARTNEZ, Sara. En: DE LA OLIVA SANTOS, Andrs y otros. Ob. cit., p. 355 y
ss., considera el reconocimiento como un acto propio de la investigacin.
[21] Citado por ALONSO PREZ, Francisco. Ob. cit., p. 136. Adems, seala Paz Rubio citado por Alonso
Prez, el que se espere hasta juicio oral para realizar el reconocimiento, corre el riesgo de que el testigo
no comparezca para ese momento.
[22] ALONSO PREZ, Francisco. Ob. cit., p. 153.
[23] ALONSO PREZ, Francisco. Ob. cit., pp. 153 y 154.
329
bien porque, no obstante su necesidad se haya omitido su realizacin con anterioridad, sea menester su produccin mediante el juicio[24].
Visto el asunto desde la regulacin prevista en el CPP, se trata de un medio de
prueba porque los artculos que lo regulan forman parte del Captulo VI: Los
Otros Medios de Prueba, siendo que este captulo integra a su vez el Ttulo
II: Los Medios de Prueba, de la Seccin II: La Prueba, del Libro Segundo: La
Actividad Procesal, del citado cuerpo normativo; sin embargo, la ubicacin
sistemtica de los artculos que regulan una determinada institucin procesal,
o la denominacin legal utilizada por el legislador, en modo alguno pueden
considerarse razones concluyentes para determinar la naturaleza de una determinada actuacin procesal. En efecto, una lectura atenta de los artculos que
integran la Seccin II: La Prueba, del CPP, rpidamente hace evidente que los
medios de prueba que ellos regulan, son tambin actuaciones que en la etapa de investigacin deben realizarse para esclarecer los hechos denunciados;
y adems, revela que el legislador ha previsto en aquella seccin diversas actuaciones bajo el epgrafe de bsqueda de prueba y restriccin de derechos,
que se realizan ordinariamente en la fase de investigacin.
Pero, aquella constatacin no da lugar a sostener que los medios de prueba
realizados durante la etapa de investigacin preparatoria, en cuyo caso deben denominarse medios o actos de investigacin, tienen per se valor y ecacia probatoria; pues, sabido es que, las actuaciones realizadas durante aquella
etapa del proceso penal, concretamente la informacin que a travs de ellas
se incorpora al proceso, solo sirven para preparar la acusacin, mas no para
emitir una sentencia, y menos una condenatoria. Para que toda esa informacin incorporada al proceso tenga ecacia probatoria, debern ingresar al juicio oral por los procedimientos y con los requisitos que prev la legislacin,
sometindose de esta manera a un escenario en el que rigen los principios de
inmediacin, oralidad, publicidad y contradiccin, nico en el que puede forjarse la verdadera prueba que eventualmente lleve a enervar la presuncin de
inocencia.
En resumen, prcticamente todos los medios de prueba que regula el CPP,
tambin se realizan durante la etapa de investigacin preparatoria, y no solo
en el juicio; pero, su ecacia y virtualidad probatoria depende de su ingreso
a la etapa de enjuiciamiento, lo que no necesariamente implica que deba reproducirse la actuacin antes realizada. Es sobre esta base que procedemos a
analizar, seguidamente, algunos de los problemas interpretativos del reconocimiento de personas que nos parecen los ms relevantes.
330
[25] ALONSO PREZ, Francisco. Ob. cit., p. 137. Adems, citando la STS del 6 de mayo de 1999, considera
que ser innecesario realizar el reconocimiento de personas cuando la propia vctima identic al sujeto activo inmediatamente despus de ocurrido el acto criminal.
[26] En el mismo sentido, JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., p. 466.
[27] Alude tambin a la subsidiariedad del reconocimiento fotogrco en relacin al reconocimiento en
rueda de personas, FALCN, Enrique M. Ob. cit., p. 423.
332
[28] SEOANE SPIEGELBERG, Jos-Luis. El sumario II. En: PREZ-CRUZ MARTN, Agustn-Jess, y
otros. Ob. cit., p. 245.
[29] JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., pp. 482 y 483.
[30] Ntese que en el desarrollo legal de la garanta constitucional de la tutela procesal efectiva, el Cdigo
Procesal Constitucional ha establecido, en su artculo 4, que la observancia del principio de legalidad
procesal penal forma parte de aquella; de manera que, la sola inobservancia de la legalidad procesal
penal comportara ya una afectacin a la tutela procesal efectiva para otros, debido proceso, y por
tanto, la necesidad de declarar la nulidad absoluta de la actuacin procesal de que se trate.
333
Sin perjuicio de la eventual nulidad absoluta del reconocimiento que hubiera sido realizado con los defectos aludidos en el prrafo precedente, lo cierto
es que, al haber previsto el CPP su incorporacin al juicio mediante la lectura de prueba documental, ha quedado vinculado a la exigencia que el artculo 383.1, literal e) del mismo cuerpo normativo, ha previsto para tal n,
esto es, que la diligencia objetiva e irreproducible haya sido actuada conforme a lo previsto en el citado Cdigo o la ley. En buena cuenta, ello signica que, la inobservancia de las disposiciones que regulan el reconocimiento de personas impedir que dicho medio de prueba sea incorporado al debate o juicio oral.
Otra de las consecuencias de la inobservancia de las disposiciones que regulan el reconocimiento, aunque no muy difundida ni acogida, es la disminucin o prdida de abilidad o credibilidad del medio de prueba; en esa lnea, Alonso Prez ha sealado que, debe ponerse especial cuidado en la observancia de los requisitos exigidos en la ley, pues, como seala la Sentencia del
Tribunal Supremo espaol del 24 de junio de 1991, la repeticin de las ruedas
de identicacin cuando la primera no se hizo correctamente ofrece unas caractersticas muy especcas, ya que existe el grave peligro de que la persona
que en la primera ocasin reconoci mal, porque la rueda estaba mal constituida, siga reconociendo no al partcipe en el hecho criminal, sino a quien ya
fue defectuosamente identicado[31].
Por ltimo, es de precisar que las exigencias, ordenadas temporal y lgicamente, para realizar el reconocimiento de personas, conforme aparece en el
artculo 189 del CPP, son las siguientes:
a) Descripcin previa de la persona que ser objeto de reconocimiento,
realizada por parte de quien eventualmente la reconocer.
b) Ubicacin de la persona objeto de reconocimiento en una rueda de
personas que guarden con l cierta semejanza externa.
c) Pregunta formulada a la persona que realiza el reconocimiento, si se
encuentra entre las personas que observa aquella a quien se hubiera
referido en su declaracin.
d) Respuesta de la persona que realiza el reconocimiento, que de ser
armativa deber precisar cul de los integrantes de la rueda es.
334
335
penales. Ello es cierto en parte, por cuanto la oralidad y adems la inmediacin quedan resentidas con la lectura de actuaciones que no presenci el juez
sentenciador; sin embargo, el CPP ha previsto ese mecanismo procesal para
que ingresen a juicio oral las actuaciones que son objetivas e irreproducibles[35], sin que ello obste el ofrecimiento de la declaracin de quienes presenciaron y/o realizaron la diligencia, precisamente porque la nalidad ltima es
optimizar la ecacia de aquellos principios. Ahora, en contra de la lectura del
acta, podra sostenerse que el reconocimiento de personas no constituye, en
rigor, una diligencia irreproducible[36], pero, en cualquier caso ello no da pi
a olvidar que se trata de una actuacin que tiene requisitos y garantas legales, e incluso constitucionales, como ocurre con la exigencia de que la actuacin debe realizarse con la intervencin del abogado defensor del imputado.
Al ser el reconocimiento de personas una diligencia en la que un sujeto, ya sea
testigo, vctima o coimputado, reconoce a la persona a quien se reri en su
declaracin frecuentemente el imputado, es obvio que puede ser reproducida en el juicio oral, as como lo es una declaracin testimonial; pese a ello,
parte de la doctrina procesal ha entendido que tal diligencia congura una experiencia que, una vez efectuada y obtenido su resultado positivo o negativo,
tornar inecaz una nueva realizacin, desde que la imagen incorporada en
ese acto viene a interferir en la cadena de evocacin espontanea de la persona[37]. Como puede apreciarse, la doctrina no sostiene que dicha actuacin sea
[35] Artculo 325. Carcter de las actuaciones de la investigacin.- Las actuaciones de la investigacin
solo sirven para emitir las resoluciones propias de la investigacin y de la etapa intermedia. Para los
efectos de la sentencia tienen carcter de acto de prueba las pruebas anticipadas recibidas de conformidad con los artculos 242 y siguientes, y las actuaciones objetivas e irreproducibles cuya lectura en el
juicio oral autoriza este cdigo.
Artculo 383. Lectura de la prueba documental.1.- Solo podrn ser incorporados al juicio para su lectura:
()
e) Las actas levantadas por la Polica, el scal o el juez de la investigacin preparatoria que contienen
diligencias objetivas e irreproducibles actuadas conforme a lo previsto en este Cdigo o la Ley, tales
como las actas de detencin, reconocimiento, registro, inspeccin, revisin, pesaje, hallazgo, incautacin y allanamiento, entre otras.
[36] Artculo 242. Supuestos de prueba anticipada.1.- Durante la Investigacin Preparatoria, a solicitud del scal o de los dems sujetos procesales, podr
instarse al juez de la investigacin preparatoria actuacin de una prueba anticipada, en los siguientes
casos:
()
c) Reconocimientos, inspecciones o reconstrucciones, que por su naturaleza y caractersticas deben
ser considerados actos denitivos e irreproducibles, y no sea posible postergar su realizacin hasta la
realizacin del juicio.
[37] JAUCHEN, Eduardo M. Ob. cit., p. 464. En cambio, decantndose por la reproduccin de esta diligencia, FALCN, Enrique M. Ob. cit, p. 418, seala que: la impresin psicolgica frente a un
336
337
338
[41] Un supuesto semejante se presenta cuando el scal, luego de intentar varias veces comunicar-
339
5. El reconocimiento fotogrfico
El artculos 189.2 del CPP, textualmente establece que cuando el imputado
no pudiere ser trado, se podr utilizar su fotografa u otros registros, observando las mismas reglas analgicamente. En este precepto hay dos aspectos
que es menester resaltar; primero, que el reconocimiento fotogrco es subsidiario del reconocimiento en rueda[42], dado que se recurre al primero cuando
el imputado no pudiera ser trado, aunque tambin deber comprender a los
supuestos en que el imputado no quiere participar en la diligencia; y segundo,
que las normas o reglas procesales segn las cuales debe realizarse esta diligencia, son las mismas que rigen para el reconocimiento en rueda, obviamente acomodndolas a la naturaleza de la primera.
As, en el supuesto de que se haya ordenado el reconocimiento en rueda del
imputado, el que no se haya realizado porque aquel no puede ser trado, sea
porque no se lo ubica o porque ha manifestado su voluntad de no participar
en la diligencia, entonces, corresponde recin acudir al reconocimiento fotogrco o en rueda fotogrca, para lo cual en primer trmino el sujeto reconociente deber describir a la persona objeto del reconocimiento, y luego,
se le pondr a la vista varias fotografas, incluida la del imputado, de personas que tengan aspecto exterior semejante a la del primero, a n de que seale si se encuentra entre ellas la fotografa de la persona a quien describi. Adems, ser tambin necesaria la presencia en el acto del defensor del
imputado, o en su defecto, del juez de la investigacin preparatoria, porque
as se encuentra prescrito para el reconocimiento en rueda, cuyas reglas deben aplicarse anlogamente.
Todo lo anterior, que nos parece la lgica deduccin de lo prescrito en el artculo 189.2 del CPP, no ha sido cabalmente comprendido por parte de algunos scales, pues, por un lado, ordenan la realizacin del reconocimiento fotogrco sin haber dispuesto antes la realizacin del reconocimiento en rueda,
y obviamente sin vericar que el imputado no pudiera ser trado; y por otro
lado, practican la diligencia sin contar con la presencia del abogado del imputado, que podra ser uno de eleccin o un defensor pblico. Ahora bien, en diversos casos, la Fiscala ha esgrimido el argumento de que, en rigor, no exista un imputado cuando se realiz la diligencia, por tanto, no poda haberse
dispuesto un reconocimiento en rueda, y menos requerir la presencia del abogado defensor del primero; de esa manera el asunto se centra en determinar si
[42] Tambin prevn los cdigos el reconocimiento a travs de fotografas, que ocurre cuando sea necesario
identicar a una persona que no estuviere presente ni pudiere ser habida, VZQUEZ ROSSI, Jorge.
Ob. cit., p. 332. Tambin reconocen expresamente el carcter subsidiario de la diligencia, JAUCHEN,
Eduardo M. Ob. cit., p. 480; FALCN, Enrique M. Ob. cit., p. 422.
340
[43] Vase, VELSQUEZ DELGADO, Percy. El surgimiento del estatus de imputado. A propsito de
unos reconocimientos en rueda fotogrca. En: Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 22, abril de
2011.
[44] Vase las sentencias del Tribunal Supremo espaol, de 17 de setiembre de 1998; de 3 de diciembre de
1992; de 14 de febrero de 2001, y de 10 de mayo de 2002, entre otras ms.
[45] HUERTAS MARTN, M. Isabel. Ob. cit., p. 240.
341
[46]
[47]
[48]
[49]
342
2. Es un recurso subsidiario: Son meras actuaciones policiales que constituyen la apertura de una lnea de investigacin, a veces imprescindible porque no hay otro medio de obtener una pista que pueda conducir a la identicacin del criminal.
3. No se practicar si se ha reconocido al autor: La Polica procurar no
acudir al reconocimiento fotogrco cuando ya ha sido identicado
el sospechoso y, por tanto, se puede acudir directamente a la identicacin mediante el procedimiento de la rueda judicial regulado en los
artculos 368 y ss. LECrim.
4. No priva de valor al hecho judicialmente, esto es, al reconocimiento
en rueda practicado durante la investigacin que en Espaa lo dirige el juez, o incluso en el mismo juicio.
Finalmente, todo cuanto tenemos dicho en este apartado gira en torno al reconocimiento fotogrco realizado sin observancia del artculo 189 del CPP, y
que luego es seguido por un reconocimiento en rueda, o por un reconocimiento fotogrco realizado de conformidad al precepto ya citado. En cambio, si el
reconocimiento fotogrco fuere realizado, a nivel policial o scal, en estricto cumplimiento del mencionado artculo del CPP, en principio, no ser necesario realizar un posterior reconocimiento en rueda, y adems, tendr la ecacia probatoria que el citado cuerpo normativo reconoce a las diligencias consideradas objetivas e irreproducibles.
por la Polica, el scal o el juez de la Investigacin Preparatoria que contienen diligencias objetivas e irreproducibles actuadas conforme a lo previsto en
este Cdigo o la Ley, tales como las actas de detencin, reconocimiento, registro, inspeccin, revisin, pesaje, hallazgo, incautacin y allanamiento, entre otras; y ello guarda perfecta consonancia con el texto del artculo 325 del
mismo cdigo, pues, en l se establece que, para los efectos de la sentencia,
tienen carcter de actos de prueba las actuaciones objetivas e irreproducibles
realizadas en la investigacin preparatoria, cuya lectura en el juicio oral autoriza el cdigo.
De lo anterior cabe concluir que, el reconocimiento de personas realizado en
la investigacin preparatoria tiene el carcter de una diligencia objetiva e irreproducible; ahora bien, considerando que el CPP, en sus artculos 325 y 383,
distingue entre prueba anticipada y actuaciones objetivas e irreproducibles,
tambin corresponde concluir que, las diligencias objetivas e irreproducibles
son las que la doctrina ha denominado como pruebas preconstituidas, expresin esta que el citado cuerpo normativo ha utilizado nicamente en su artculo 425.2, al establecer que la Sala Penal de apelaciones solo valorar independientemente la prueba actuada en la audiencia de apelacin, y las pruebas
pericial, documental, preconstituida y anticipada. En resumen, de la interpretacin sistemtica de los artculos que regulan la apelacin de la sentencia, y
de los que regulan el juicio de primera instancia e incluso la fase de investigacin, emerge que el legislador al utilizar la expresin prueba preconstituida,
se ha referido a las diligencias objetivas e irreproducibles.
Esta cuestin, conforme venimos exponiendo, no representara un problema
si no fuere porque el CPP, en su artculo 189.3, establece que el reconocimiento de personas deber ser presenciado por el abogado defensor del imputado o, en su defecto, por el juez de investigacin preparatoria, en cuyo caso
se considerar la diligencia un acto de prueba anticipada; de esta manera,
de haberse realizado el reconocimiento con presencia del juez de investigacin preparatoria, la pregunta es si tal diligencia es prueba anticipada o prueba preconstituida. Pero, en realidad, el problema tiene un ingrediente adicional, pues, el artculo 242.1, literal c) del mencionado Cdigo, establece que
los sujetos procesales pueden instar la actuacin de una prueba anticipada en
el caso de reconocimientos, y otras diversas diligencias, precisando que ellos
por su naturaleza y caractersticas deben ser considerados actos denitivos e
irreproducibles, y que adems, no sea posible postergar su realizacin hasta la
realizacin del juicio.
Por la forma cmo se incorporan al juicio oral, tanto la prueba anticipada
cuanto los actos objetivos e irreproducibles prueba preconstituida, esto es,
mediante la lectura, algunos podran sealar que el problema es meramente
344
terico, o si se quiere terminolgico, pero, sin trascendencia prctica; no obstante, para quienes sostienen que los actos objetivos e irreproducibles solo
pueden ingresar al juicio a travs de la declaracin oral testimonial de quienes realizaron tal diligencia, el que pueda considerarse como prueba anticipada al reconocimiento realizado en presencia del juez de investigacin preparatoria, les impedira que exijan la presencia del sujeto reconociente porque
nicamente corresponde leer el acta, o en su caso ver el video; punto este que
s tiene trascendencia prctica.
Nuestra posicin, que puede verse en diversas partes de este escrito, consiste en dar cumplimiento a lo establecido en el CPP, y ello en materia de actos
que se consideren objetivos e irreproducibles nos lleva a sostener que, deben
ingresar a juicio oral mediante la lectura de las actas correspondientes en las
que se han materializado; de manera que, podra concluirse que aquel problema para nosotros representa una mera cuestin terminolgica y sin ninguna
consecuencia prctica. Sin embargo, tal impresin no es correcta, o por lo menos no del todo correcta, por cuanto son diversos los inconvenientes prcticos
que a partir de aquella regulacin confusa se pueden presentar, y as tenemos
como ejemplo los dos siguientes:
a) Si el reconocimiento que se practica en presencia del juez de investigacin preparatoria se considera un acto de prueba anticipada, no
habra forma de garantizar la contradiccin y la garanta de la defensa procesal de quien ser objeto del mismo, que en su mayora es el
imputado. Sostener que el juez cumplira tal labor, es un desbordamiento de la funcin que est llamado a cumplir, y adems, una seria incoherencia debido a que en la prueba anticipada conforme viene regulada por los artculos 242 a 246 del CPP, la presencia del abogado defensor es indispensable.
b) Si el reconocimiento que se practica en presencia del juez de investigacin preparatoria se considera un acto de prueba anticipada, no
habra manera de que las partes procesales interesadas, en especial
el imputado, puedan lograr la comparecencia al juicio oral del sujeto
reconociente, pues, de haber sido ofrecido por parte de la Fiscala el
acta que materializa aquella diligencia, el ofrecimiento por parte del
imputado de la declaracin testimonial de quien intervino en esa diligencia, podra ser declarada intil o quiz hasta impertinente.
No cabe duda, por un lado, que las diferencias entre prueba anticipada y preconstituida no acaban en aspectos meramente conceptuales, y por otro, que
este trabajo es insuciente para abordar acabadamente estos asuntos; sin embargo, y sin perjuicio de reconocer que tales tpicos merecen un estudio ms
345
346
V. Consideracin final
En un anterior y reciente trabajo, seal que el anlisis de una institucin jurdica, de unos preceptos legales, o de un problema concreto, termina perlando muchas aristas que exceden en demasa la propuesta inicial. Pues, bien,
terminamos este escrito, aunque no el estudio del tema, y no podemos sino rearmar lo que en aquel trabajo dijimos.
Es por esa razn que estas ltimas lneas no estn dedicadas a comunicar nuestras conclusiones, sino a confesar que nos sentimos en deuda con el lector.
347
Introduccin
Desde hace algunos aos el proceso penal peruano, siguiendo a la tendencia de la mayora de los ordenamientos jurdicos de los pases latinoamericanos[1], se haya inmerso en una reforma integral buscando reemplazar el
[*]
[1]
349
modelo inquisitivo por un modelo procesal acusatorio[2], de carcter adversarial, contradictorio, pblico y por ende garantista[3].
As con la dacin de un nuevo cuerpo normativo, el Cdigo Procesal Penal
de 2004 (Decreto Legislativo N 957), se pretende cumplir con el objetivo de
conjugar una mayor ecacia en la persecucin de los delitos con una efectiva proteccin a las garantas de los sujetos que se hayan sometidos a un proceso penal, cualquiera sea la situacin en la que se encuentren dentro de l,
como por ejemplo la de imputado o la de vctima. Queda claro, entonces, que
el proceso de reforma no solo apunta al mejoramiento de las instituciones estatales para enfrentar con mayor eciencia la gestin del conicto penal sino
tambin a la implantacin de una mayor racionalidad en la intervencin penal, al tomar en cuenta el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de
los sujetos procesales, con lo que hace ms palmaria la relacin existente entre la Constitucin y el Derecho Penal[4].
Precisamente una de las instituciones que permite demostrar con mayor nitidez el grado de acercamiento o de alejamiento al aludido objetivo es como
est regulada la prueba en el CPP de 2004, pues la actividad probatoria es la
nica va que permite determinar responsabilidad penal, por lo que sin ella no
existira posibilidad alguna de sancionar a aquellos que afecten gravemente
a bienes jurdicos fundamentales para la convivencia social, y es por ello que
en el afn de conseguir el material probatorio que acredite la comisin de un
delito en ocasiones se llegan a cometer extralimitaciones para su obtencin o
prctica terminando por vulnerar derechos fundamentales que revisten el carcter de inviolables, con lo cual nalmente se menoscaba la dignidad de la
persona, y por tanto su consideracin como tal; echando de menos a la seguridad jurdica que debe existir en todo Estado Constitucional de Derecho.
[2] La principal caracterstica de la reforma latinoamericana es construir el sistema de justicia penal sobre
la base del principio acusatorio, el cual exige que no debe ser la misma persona la que realice las investigaciones y decida despus al respecto, sino que debe preservarse en todo momento la distincin entre
las funciones propias de la acusacin, de la defensa y del juzgador. Vase: BENAVENTE CHORRES,
Hesbert. La aplicacin de la teora del caso y de la teora del delito en el proceso penal acusatorio.
J.M. Bosch, Barcelona, 2011, p. 36.
[3] El proceso penal acusatorio se caracteriza por la presencia de principios y garantas procesales, tales
como oralidad, inmediacin, publicidad, contradiccin, presuncin de inocencia. Adems de la separacin de funciones procesales, el inicio del proceso por sujeto distinto al juez, carga de la prueba
totalmente en cabeza de la parte acusadora. Cfr. PREZ SARMIENTO, Eric Lorenzo. Fundamentos
del sistema acusatorio de enjuiciamiento penal. Temis, Bogot, 2005, pp. 14-32.
[4] En la base de todo texto constitucional, se encuentra latente una concepcin del Derecho que informa
todas las normas que componen el sistema jurdico, entre ellas, el Derecho Penal, aunque debe quedar
claro que la Constitucin no contiene en su seno una Poltica Criminal concreta ni, por tanto, establece
unos criterios jos, pero s se marca unas lneas programticas generales y contiene un sistema de
valores. En este sentido: CARBONELL MATEU, Juan. Derecho Penal: concepto y principios constitucionales. Tirant lo Blanch, Valencia, 1995, pp. 78-79.
350
[5]
351
[6] Cfr. SAN MARTN CASTRO, Csar. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e
intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley, Lima, 2012, p. 312.
[7] Ibdem, pp. 319-320.
352
comportando limitaciones a derechos constitucionales, derivados directamente de la Constitucin y sometidos a determinados principios[8].
Las medidas restrictivas de derechos de acuerdo a lo establecido en el CPP de
2004 son:
a) Control de identidad procesal
b) Controles policiales pblicos en delitos graves
c) Videovigilancia
d) Inspecciones o pesquisas en lugares abiertos de cosas y personas
e) Retencin de personas (por un mximo de cuatro horas, pudiendo extenderse por mandato judicial)
f)
Registro de personas
j)
Incautacin de bienes
[8] BENAVENTE CHORRES, Hesbert. La incautacin de bienes en el proceso penal. Medida de bsqueda de pruebas y restriccin de derechos y medida cautelar En: Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo
18, Gaceta Jurdica, Lima, diciembre de 2010, p. 22.
353
II. Presupuestos
La restriccin de derechos fundamentales, de cara a lograr los nes del proceso, deber entenderse como una medida extrema (ltima ratio), no siendo necesaria en todos los casos, ni mucho menos de aplicacin obligatoria en todo
proceso penal; siendo as las restricciones a los derechos fundamentales se
dan solo si la situacin lo amerita de acuerdo al caso concreto[9].
Por ello, y con el objetivo de evitar que los derechos sufran restricciones arbitrarias, la adopcin de las medidas que acojan tales restricciones deben estar sometidas a una serie de principios, a los que el Cdigo llama presupuestos
(artculo 205 del CPP de 2004), para que las aludidas medidas sean legtimas.
Veamos cada uno de los presupuestos a los que deben circunscribirse las medidas que restrinjan derechos:
1. Legalidad
Roxin indica que el principio de legalidad exige que el Estado proteja al individuo y a la sociedad no solamente con el Derecho Penal, sino tambin del
Derecho Penal[10]. Esto signica como bien ensea Urquizo Olaechea que
el principio de legalidad obliga al Estado, por un lado, a preocuparse por disponer de los medios o instrumentos ms ecaces para prevenir el delito y por
otro, a encontrar dentro del ordenamiento jurdico lmites a su actividad punitiva[11]. De este modo, representa un lmite al ejercicio monopolstico del ius
puniendi del Estado.
Ahora bien, para entender cabalmente el fundamento, naturaleza, contenido y
alcance del principio de legalidad en materia punitiva, se debe realizar una interpretacin sistemtica y teleolgica de todas las normas que regulan el principio de legalidad en los diferentes cuerpos normativos, tomando como faro
la Constitucin[12].
En ese norte, este principio est regulado en nuestra Carta Magna, en el artculo 2 numeral 24 literal b, por el cual no est permitida forma alguna
354
[13] Esta norma constitucional ha dicho el Tribunal Constitucional debe ser interpretada de manera
teleolgica, vale decir, como prescripciones garantistas con la nalidad de tutelar el derecho a la libertad individual; desde tal perspectiva, resulta inconstitucional la habilitacin de cualquier supuesto no
contemplado bajo las dos circunstancias antes mencionadas. STC Exp. N 1318-2000-HC/TC, f. j. 2.
[14] Cursivas aadidas.
[15] Cursivas aadidas.
[16] En relacin con el principio de legalidad en el proceso penal, ms que hablar del principio nullum crimen, nulla poena sine lege, ha de hablarse del principio nulla coactio sine lege. La ley procesal debe
tipicar tanto las condiciones de aplicacin, como el contenido de las intromisiones de los poderes
pblicos en el mbito de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Sobre ello vase: GONZLEZ
CULLAR SERRANO, Nicols. Proporcionalidad y derechos fundamentales en el proceso penal.
Colex, Madrid, 1990, p. 77.
355
Es decir, en primer lugar, cualquier medida de restriccin de derechos fundamentales debe estar prevista legalmente en la propia Constitucin o derivarse
de ella en garanta de los dems derechos, intereses o bienes constitucionalmente protegidos; y, en segundo lugar, que la ley ordinaria desarrolle los supuestos de habilitacin de la medida, autoridad que la impone, mecanismos
de su ejecucin y recursos contra ella[17].
Esto ltimo, genera lo que se denomina como garanta de ejecucin de la
restriccin[18]: la medida ha de ser ejecutada con respeto a unas mnimas garantas que tienden tanto a asegurar la abilidad del medio utilizado, como la
integridad de la persona investigada.
De modo general, el CPP de 2004 prev la presencia y direccin del scal en
su ejecucin inicial, intervencin si fuere el caso de personal tcnico habilitado al efecto, conocimiento de cargos, respeto del derecho de defensa,
control judicial ulterior y permanente y previsin de los remedios jurdicos
pertinentes.
Por lo tanto, al juez le est vedado inventar medidas restrictivas de derechos
fundamentales, sino que, por el contrario, debe elegir, segn el caso concreto, dentro del elenco que la ley estipula, la restriccin ms conveniente, ecaz y, en cuanto sea posible, la menos aictiva para los derechos del investigado por un delito.
2. Jurisdiccionalidad
Para que la limitacin de derechos fundamentales sea constitucionalmente
legtima, resulta necesaria que en su adopcin intervenga decisivamente una
autoridad judicial, intervencin que ha de ser necesariamente previa a la limitacin de ciertos derechos o producirse de modo inmediato tras la restriccin de otros.
En ese sentido, y por este principio, es el juez quien ordena la medida el CPP
de 2004 estipula que el competente para dictarla es el juez de la investigacin preparatoria, artculo 203.2, y que lo haga con arreglo al principio de
rogacin: el Ministerio Pblico debe requerir su imposicin[19], salvo los
[17] SAN MARTN CASTRO, Csar. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley, Lima, 2012, p. 315.
[18] ASENCIO MELLADO, Jos Mara. Derecho Procesal Penal. 3 edicin, Tirant lo Blanch, Valencia,
2004, p. 141.
[19] El Ministerio Pblico no tiene facultad de decidir sobre un caso concreto, sino que sus facultades son
las de requerir, dictaminar y postular. En este sentido el Tribunal Constitucional ha sealado que se
entiende que el scal no decide, sino que ms bien pide que el rgano jurisdiccional juzgue o, en su
356
supuestos de urgencia o peligro por la demora, reconocidos por la Constitucin y la ley (artculo 203.3 del CPP de 2004), en cuyo caso, ejecutada la medida por la Polica o el Ministerio Pblico, debe solicitarse la inmediata conrmacin judicial. A estos efectos, se requiere que la ley congure un procedimiento jurisdiccional que lo habilite, pero no necesariamente impone que
exista imputacin formalizada, esto es, con arreglo al artculo 336.1 del CPP
de 2004 que se haya emitido la Disposicin Fiscal de Formalizacin y que
esta haya sido comunicada al juez de la investigacin preparatoria (artculo 3
del CPP de 2004)[20].
3. Prueba suficiente
Cuando el juzgador imponga cualquier medida restrictiva de derechos, dicha
imposicin debe encontrarse respaldada en determinada base probatoria en
relacin con la vinculacin del imputado con el hecho delictivo y la necesidad imponer una medida.
El Cdigo Procesal Penal de 2004, prescribe en su artculo VI del Ttulo Preliminar que: (...) la orden judicial debe sustentarse en sucientes elementos
de conviccin, en atencin a la naturaleza y nalidad de la medida y al derecho fundamental objeto de la limitacin (...).
El citado cuerpo normativo en su artculo 203 prescribe que las medidas que
disponga la autoridad con respecto a la restriccin de derechos, deben realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad y en la medida que existan
sucientes elementos de conviccin.
El artculo 253, inciso 2 de este mismo cdigo expresa que: La restriccin
de un derecho fundamental requiere expresa autorizacin legal, y se impondr con respeto al principio de proporcionalidad y siempre que, en la medida
y exigencia necesaria, existan sucientes elementos de conviccin.
caso, que determine la responsabilidad penal del acusado; esto es, que realiza su funcin persiguiendo el delito con denuncias o acusaciones, pero no juzga ni decide, por lo que, si bien la actividad del
Ministerio Pblico en la investigacin preliminar del delito, al formalizar la denuncia o al emitir acusacin scal, se encuentra vinculada al principio de interdiccin de la arbitrariedad y al debido proceso,
dicho rgano autnomo no tiene facultades coercitivas para restringir o limitar la libertad individual,
pues sus actuaciones son postulatorias y no decisorias sobre lo que la judicatura resuelva. (STC Exp.
N 00569-2011-PHC/TC, f. j. 5).
[20] SAN MARTN CASTRO, Csar. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley, Lima, 2012, p. 314.
357
4. Proporcionalidad
Este principio en uno de los pilares bsicos sobre los cuales se asienta la legitimidad del ius puniendi estatal[21], su importancia en el campo del Derecho
Procesal Penal radica en la confrontacin individuo-Estado que tiene lugar en
el seno del proceso penal y la consiguiente afeccin de derechos fundamentales, tales como la libertad personal, el secreto de las comunicaciones, el derecho al honor, a la intimidad, inviolabilidad de domicilio, etc.[22]. Y es que, resulta imprescindible tomar siempre en consideracin, que toda intervencin
en el mbito de los derechos que implique un sacricio en su ejercicio habr
de estar justicada y ser proporcional a la necesidad de preservar un bien de
anloga importancia directa o indirectamente conectado a la propia constelacin de valores en que reposan los derechos[23].
La actual importancia que tiene dicho principio ha hecho, en el ordenamiento jurdico nacional[24], que su previsin est expresamente regulada en el
CPP de 2004. As, el artculo VI del Ttulo Preliminar del citado Cdigo establece que: (...) la orden judicial debe sustentarse en sucientes elementos de conviccin, en atencin a la naturaleza y nalidad de la medida y al
derecho fundamental objeto de limitacin, as como respetar el principio de
[21] Si bien el principio de proporcionalidad cobra mayor relevancia en el campo del Derecho Penal y sobre
todo en el proceso penal, su radio de accin abarca todas las ramas de derecho, pues como ha dicho El
Tribunal Constitucional el principio de proporcionalidad es un principio general del derecho expresamente positivizado, cuya satisfaccin ha de analizarse en cualquier mbito del derecho. En efecto, en
nuestro ordenamiento jurdico, este se halla constitucionalizado en el ltimo prrafo del artculo 200
de la Constitucin. En su condicin de principio, su mbito de proyeccin no se circunscribe solo al
anlisis del acto restrictivo de un derecho bajo un estado de excepcin, pues como lo dispone dicha
disposicin constitucional, ella sirve para analizar cualquier acto restrictivo de un atributo subjetivo de
la persona, independientemente de que aquel se haya declarado o no. Tal proyeccin del principio de
proporcionalidad como principio general se fundamenta tambin en la consideracin de que se trata
de un principio que () se deriva de la clusula del Estado de Derecho que, a decir del Tribunal, exige
concretas exigencias de justicia material que se proyectan a la actuacin no solo del legislador, sino
de todos los poderes pblicos. Vase la STC Exp. N 0010-2002-AI/TC, f. j. 195, 197-199.
[22] Cfr. AGUADO CORREA, Teresa. El principio de proporcionalidad en el Derecho Penal. Edersa,
Madrid, 1999, p. 83.
[23] PRIETO SANCHS, Luis. Diez argumentos sobre neoconstitucionalismo, juicio de ponderacin y
derechos fundamentales. En: ORTEGA, Luis y DE LA SIERRA, Susana (Coords.). Ponderacin y
derecho administrativo. Marcial Pons, Madrid, 2009, pp. 53-54.
[24] Resulta interesante hacer mencin que en el tratado por el que se propona una Constitucin para
Europa, rmado en Roma el 29 de octubre de 2004, y que fuera frustrada al no haber sido raticado
por todos los Estados miembros de la Unin Europea, apareci como novedad la siguiente formulacin
en su artculo: Artculo II- 112.- Alcance e interpretacin de los derechos y principios. 1. Cualquier
limitacin del ejercicio de los derechos y libertades reconocidos por la presente Carta deber ser establecida por la ley y respetar el contenido esencial de dichos derechos y libertades. Dentro del respeto del principio de proporcionalidad, solo podrn introducirse limitaciones cuando sean necesarias y
respondan efectivamente a objetivos de inters general reconocidos por la Unin o a la necesidad de
proteccin de los derechos y libertades de los dems.
358
proporcionalidad. Por su parte el artculo 203.1 del mismo cdigo hace referencia que las medidas que disponga la autoridad, en relacin con la bsqueda de pruebas y restriccin de derechos, deben realizarse con arreglo al principio proporcionalidad.
En el mismo sentido el artculo 253, inciso 2 del mismo cuerpo adjetivo penal prescribe que: La restriccin de un derecho fundamental requiere expresa autorizacin legal, y se impondr con respeto al principio de proporcionalidad y siempre que, en la medida y exigencia necesaria, existan sucientes
elementos de conviccin.
El principio de proporcionalidad, en su versin europea, que es la que ha sido
acogida por nuestra jurisprudencia[25], ha sido entendido como una herramienta para dilucidar el contenido esencial de los derechos fundamentales frente
a una norma que los reglamenta o restrinja, y constituye, a su vez, un criterio
para la fundamentacin de las decisiones judiciales que versan sobre estos. De
este modo, opera como un verdadero test mediante el cual se realiza un control sobre los actos normativos a n de dilucidar si son o no conformes a la
Constitucin, y como una herramienta para brindar razones de lo decidido[26].
Ahora, para que una medida que afecta un derecho fundamental sea proporcional, debe superar los tres juicios que componen dicho principio: juicio de
idoneidad, juicio de necesidad y juicio de proporcionalidad en sentido estricto. Subprincipios que incluso han servido para dar un denicin del principio
de proporcionalidad en los siguientes trminos: [E]l principio constitucional
en virtud del cual la intervencin pblica ha de ser susceptible de alcanzar
la nalidad perseguida, necesaria o imprescindible al no haber otra medida
menos restrictiva de la esfera de libertad de los ciudadanos (es decir, por ser
el medio ms suave y moderado de entre todos los posibles ley del mnimo
[25] Como explica AGUADO CORREA, Teresa. El principio de proporcionalidad en el Derecho Penal peruano. En: Carbonell, Miguel y Grndez Castro, Pedro (Coords.). Palestra del Tribunal Constitucional.
Cuadernos de anlisis y crticas a la jurisprudencia constitucional. N 8. El principio de proporcionalidad en el Derecho Penal peruano. Palestra, Lima, 2010, p. 271, el Tribunal Constitucional peruano
ha utilizado, como en su da hicieran otros, el conocido como test de proporcionalidad alemn, es decir,
la distincin y el anlisis sucesivo de los requisitos de idoneidad, necesidad y proporcionalidad. En el
mbito del Derecho Penal, esta forma de proceder ha quedado plasmada en las Sentencias de 9 y 15
de diciembre de 2006 y 19 de enero de 2007, recadas en los Expedientes Ns 003-2005-PI/TC (ff. jj.
69 y ss), 0012-2006-PI/TC (ff. jj. 32 y ss) y 0014-2006-PI/TC (ff. jj. 42 y ss), respectivamente. De estas
resoluciones, se puede deducir que el principio de proporcionalidad en sentido amplio, en su variante
de prohibicin o interdiccin de exceso, est integrado por tres subprincipios: idoneidad, necesidad y
proporcionalidad en sentido estricto.
[26] SAPAG, Mariano. El principio de razonabilidad y de proporcionalidad como lmite constitucional
al poder del Estado: un estudio comparado. En: Dkaion. Vol. 22, N 17, Universidad de La Sabana,
Bogot, diciembre de 2008, p. 173.
359
[27] BARNES, Javier. Introduccin al principio de proporcionalidad en el derecho comparado y comunitario. En: Revista de Administracin Pblica. N 135, setiembre-diciembre 1994, p. 500.
[28] AGUADO CORREA, Teresa. El principio de proporcionalidad en el Derecho Penal peruano. Ob. cit.,
p. 272.
[29] STC Exp. N 0012-2006-PI/TC, f. j. 32: La idoneidad consiste en la relacin de causalidad, de medio a
n, entre el medio adoptado, a travs de la previsin legislativa, y el n propuesto por el legislador. Se
trata de una relacin medio-n.
[30] SSTC Exp. N 0003-2005-PI/TC, f. j. 69; Exp. N 0014-2006- PI/TC, f. j. 42.
[31] AVALOS RODRGUEZ, Carlos. El principio de proporcionalidad en el mandato de comparecencia
con detencin domiciliaria. En: Actualidad Jurdica. Tomo 110, Gaceta Jurdica, Lima, 2003,
pp. 9-25. CIANCIARDO, Juan. El principio de razonabilidad: del debido proceso al moderno juicio de
proporcionalidad. baco, Buenos Aires, 2004, p. 119 y ss. FUENTES CUBILLOS, Hernn. El principio de proporcionalidad en Derecho Penal. Algunas consideraciones de su concretizacin el mbito
de individualizacin de la pena. En: Ius Et Praxis. Ao 14, N 2, Universidad de Talca, Talca, 2008,
p. 26.
360
[32] AGUADO CORREA, Teresa. El principio de proporcionalidad en el Derecho Penal. Ob. cit., p. 120.
[33] STC Exp. N 003-2005-PI/TC, f. j. 71; Exp. N 0014-2006, f. j. 45.
361
362
grados: el de la realizacin del n de la medida examinada y el de la afectacin del derecho fundamental, al representar una valoracin ponderativa de
intereses contrapuestos, permitiendo la observacin de todas las circunstancias relevantes para el caso[37].
En el examen de proporcionalidad en sentido estricto de la respectiva medida habr que ponderar los intereses en conicto, que no son otros que los intereses del individuo frente a los intereses del Estado[38]. En el mbito del proceso penal, lo que se tiene que ponderar es el inters de la persona en que
se respeten sus derechos fundamentales que habrn de ser objeto de restriccin, y el inters estatal en el xito de la persecucin penal, ambos de sustento constitucional.
Para la ponderacin de la proporcionalidad en su sentido estricto debe incluirse no solo la restriccin del derecho sobre el que, por denicin, la medida
debe incidir, sino la totalidad de las consecuencias nocivas que habr de sufrir el ciudadano, incluso las que no hayan sido previstas normativamente o
no hayan sido queridas por el rgano que decide la restriccin. Dichas afecciones debern tomarse en cuenta siempre que el juzgador pueda sostener un
pronstico bastante seguro sobre los efectos colaterales de las injerencias[39].
Pero no solo eso, sino que el juicio de proporcionalidad en sentido estricto
tambin exige reparar en el caudal probatorio que pueda existir sobre un determinado grado de riesgo para la investigacin del supuesto hecho delictivo,
de tal manera que no se puede recurrir a medidas que importen graves restricciones de los derechos del investigado cuando no existan medios probatorios
363
que permitan armar en un grado, por lo menos, medio de probabilidad respecto de su concurrencia de la afectacin de los actos de investigacin.
5. Debida motivacin
5.1. Concepto y contenido
La motivacin de las resoluciones judiciales se reere a la justicacin razonada que hacen jurdicamente aceptable a una decisin judicial, es sinnimo
de justicacin y por ello la esencia de este concepto se encuentra en que su
decisin es conforme a Derecho y ha sido adoptada con sujecin a la ley. No
basta que se explique cul ha sido el proceso sicolgico y sociolgico para
llegar a la decisin, sino que se requiere, adems, demostrar o poner de maniesto que las razones por las que se tom una decisin son aceptables desde
la ptica del ordenamiento[40].
Como ha dicho el Tribunal Constitucional: El derecho a la debida motivacin de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justicaciones objetivas que los lleven a tomar una determinada decisin. Esas razones () deben provenir no solo del ordenamiento
jurdico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trmite del proceso[41].
En tal perspectiva, la motivacin de las resoluciones judiciales est congurada por las razones de hecho y de derecho, que sirven al juzgador para fundamentar su decisin de la causa sometida a su conocimiento. Es pues la fundamentacin fctica y jurdica de la decisin judicial[42].
Con la debida fundamentacin se garantiza que la decisin expresada en el fallo o resolucin sea consecuencia de una deduccin razonada de los hechos,
de las pruebas y de su valoracin jurdica.
[40] COLOMER HERNNDEZ, Ignacio. La motivacin de las sentencias. Sus exigencias constitucionales
y legales. Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, pp. 38-39.
[41] STC Exp. N 0728-2008-PHC/TC, f. j. 6.
[42] Cfr. TICONA POSTIGO, Vctor. La motivacin como sustento de la sentencia objetiva y materialmente justa. En: Cuadernos de Investigacin y Jurisprudencia. Ao 3, N 9. Poder Judicial, Lima,
2004, p. 2. COLOMER HERNNDEZ, Ignacio. Ob. cit. p. 157. DE LA RA, Fernando. Teora general
del proceso. Depalma, Buenos Aires, 1991, p. 146. ZAVALETA RORGUEZ, Roger. Motivacin de
las resoluciones judiciales. En: CASTILLO ALVA, Jos Luis; LUJN TPEZ, Manuel y ZAVALETA
RORGUEZ, Roger. Razonamiento judicial. Interpretacin, argumentacin y motivacin de las resoluciones judiciales. Gaceta Jurdica, Lima, 2004, p. 335.
364
[43] Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Lpez Mendoza vs. Venezuela, sentencia del 1 de
setiembre de 2011, prrafo 144.
[44] Cfr. CULLAR SERRANO, Nicols. Proporcionalidad y derechos fundamentales en el proceso
penal. Colex, Madrid, 1990, p. 144.
365
partes, ni impedir la fundamentacin concisa o escueta que en cada caso estimen suciente quienes ejercen la potestad jurisdiccional[45].
En esta lnea siguiendo la lnea argumentativa del Tribunal Constitucional
la Constitucin no garantiza una determinada extensin de la motivacin, por
lo que su contenido esencial se respeta siempre que exista fundamentacin jurdica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por s misma, exprese una
suciente justicacin de la decisin adoptada, aun si esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivacin por remisin. Tampoco garantiza
que, de manera pormenorizada, todas las alegaciones que las partes puedan
formular dentro del proceso sean objeto de un pronunciamiento expreso y detallado[46]. Esto es as en tanto hay grados de motivacin, pues la motivacin
ausente resulta inconstitucional, sin embargo la fundamentacin jurdica que
presente una suciente justicacin que sustente lo resuelto no resulta inconstitucional, lo que debe ser apreciado en el caso en particular[47].
Estamos de acuerdo con la posicin asumida por el TC, pues si bien lo extraordinario desde un enfoque constitucional sera dar respuesta pormenorizada, expresa y detallada a todas las alegaciones que las partes hayan formulado
dentro del proceso, ello terminara por colocar niveles impracticables y de difcil cumplimiento a la hora de motivar las resoluciones judiciales. Basta imaginar las peticiones y alegaciones absurdas alejadas de los hechos y prueba,
las alegaciones impertinentes que no guardan relacin concreta con el material fctico o con el objeto del proceso para darse cuenta cuan peligroso y difcil sera llevar hasta sus extremos la garantas de motivacin de las resoluciones judiciales en su conexin con el derecho de defensa[48].
Sin embargo como seala Castillo Alva una cosa es sostener que no es necesario dar respuesta a todas y cada una de las alegaciones y otra muy distinta
es armar que se deba ignorar las alegaciones de las partes. Ya sea en cuanto a
hechos impeditivos, prueba o consideraciones jurdicas. En tal sentido lo que
debe buscarse siguiendo al autor citado es un equilibrio y ponderacin adecuada que permita la conexin y coexistencia entre el derecho de defensa y el
deber de motivar las resoluciones. Y ello solo se alcanza cuando por lo menos se analizan, debaten y ponderan en la resolucin las principales y/o esenciales alegaciones de las partes, aun cuando no se agote ni ultime la discusin de todas y cada una de las alegaciones. Esta posicin intermedia permite
[45] PIC I JUNOY, Joan. Las garantas constitucionales del proceso. 1 edicin, 3 reimpresin. J.M.
Bosch, Barcelona, 2002, p. 61.
[46] Vase, entre otras, STC Exp. N 1230-2002-HC/TC, f. j. 11.
[47] Cfr. STC Exp. N 02004-2010-PHC/TC, f. j. 5.
[48] Cfr. CASTILLO ALVA, Jos Luis. El derecho de defensa y su relacin con el deber de motivar las
decisiones judiciales. En: Jus-Doctrina & Prctica. N 4. Grijley, Lima, 2007, p. 122.
366
evitar extremos perniciosos que van desde la ignorancia y olvido total de las
alegaciones al desarrollo y respuesta de todas ellas. Es posible, entonces, que
se ignoren determinadas alegaciones, hechos impeditivos o prueba, siempre
que sean de relevancia secundaria y no constituya una alegacin esencial[49].
5.2. Funciones
La debida motivacin de las resoluciones jurisdiccionales tiene una funcin
endoprocesal y otra extraprocesal, veamos:
[49] CASTILLO ALVA, Jos Luis. El derecho de defensa y su relacin con el deber de motivar las decisiones judiciales. Ob. cit., p. 122.
[50] ARIANO DEHO, Eugenia. Deber de motivacin escrita de las resoluciones judiciales. En: La
Constitucin comentada. 1 edicin, 1 reimpresin, Gaceta Jurdica, Lima, 2006, p. 507.
[51] Sentencia Corte IDH Caso Chaparro lvarez y Lapo iguez, prr. 118, del 21/11/2007.
[52] COLOMER HERNNDEZ, Ignacio. Ob. cit., p. 135.
367
Como sostiene Andrs Ibez: la exigencia de trasladar a terceros los (verdaderos) motivos de las decisin, lejos de resolverse en una simple exteriorizacin formal de estos, rectroacta sobre la propia dinmica de formacin de la
motivacin y de la misma resolucin en todos sus planos; obligando a quien
la adopta a operar, ya desde el principio, con unos parmetros de racionalidad expresa y de conciencia autocrtica mucho ms exigentes. Y es que, efectivamente, no es lo mismo resolver conforme a una corazonada que hacerlo
con criterios idneos para ser comunicados. Sobre todo en un sistema procesal que tiene el principio de inocencia como regla de juicio. Regla que tantas
veces obliga a resolver contra la propia conviccin moral, cuando, despus
de un cuidadoso anlisis de la prueba, aquella no encuentra plausible esta[53].
Finalmente, esta dimensin explicita que la motivacin constituye una garanta de control que los rganos jurisdiccionales superiores realizan con relacin
al juez de instancia inferior[54].
368
369
resolucin jurisdiccional debe sealar en su parte considerativa de su resolucin los fundamentos jurdicos que ha empleado, los cuales lo han conducido
a resolver el caso de una forma determinada y no de otra.
Ahora bien, hay casos en los que se admite la motivacin por remisin, es decir, que el juez superior, por ejemplo, conrme una sentencia de primera instancia estableciendo por sus propios fundamentos con referencia a la motivacin que ha realizado el a quo[62].
370
hecho, de un fundamento jurdico, etc. Igualmente, se debe respetar el principio de tercio excluido que seala que entre dos cosas contradictorias no
cabe trmino medio, es decir, si reconocemos que una proposicin es verdadera, la negacin de dicha proposicin es falsa, en ese sentido, no caben trminos medios. De otro lado, se debe respetar el principio de identidad cuyo
contenido supone que si atribuimos a un concepto determinado contenido,
este no debe variar durante el proceso del razonamiento.
El TC ha hecho referencia a las mximas de la experiencia y los razonamientos lgicos como exigencias de la motivacin, as ha sostenido que: lo mnimo que debe observarse en la sentencia y que debe estar claramente explicitado o delimitado son los siguientes elementos: el hecho base o hecho indiciario, que debe estar plenamente probado (indicio); el hecho consecuencia o
hecho indiciado, lo que se trata de probar (delito) y el enlace o razonamiento
deductivo. Este ltimo, en tanto que la conexin lgica entre los dos primeros debe ser directa y precisa, pero adems debe responder o sujetarse plenamente a las reglas de la lgica, a las mximas de la experiencia o a los conocimientos cientcos[64].
371
372
Y es que el contenido constitucional del derecho fundamental a la debida motivacin de las resoluciones judiciales, obliga a los rganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los trminos en
que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modicacin o alteracin del debate procesal (incongruencia activa). El cumplimiento total de dicha activacin, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisin del marco del debate judicial generando indefensin, constituye vulneracin del derecho a la tutela judicial tambin del derecho a la motivacin de la resolucin judicial (motivacin interna).
Esto ltimo debe matizarse con el principio iura novit curia que establece qu
rgano jurisdiccional competente debe aplicar el Derecho que corresponda al
proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido errneamente. A decir del TC, esta actuacin no representar una extralimitacin de
las facultades del juez, siempre que este proceda de conformidad con los nes
esenciales de los procesos[67].
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374
II. Presupuestos
Las medidas que disponga la autoridad, deben realizarse con arreglo al principio de proporcionalidad y en la medida que existan sucientes elementos
de conviccin. La resolucin que dicte el juez de la investigacin preparatoria debe ser motivada, al igual que el requerimiento del Ministerio Pblico,
con las razones y justicaciones tanto para solicitarlas como para autorizarlas (artculo 203).
Los requerimientos de la Fiscala, en la medida que implican afectacin de derechos fundamentales debern estar sustentados de tal forma que el juez decida rpidamente sin trmite como regla general, salvo que una norma establezca lo contrario. En caso que no haya riesgo fundado de prdida de la nalidad de la medida, el juez deber correr traslado previamente a los sujetos
375
procesales, en especial al afectado, y para decidir puede convocar a una audiencia con intervencin del Ministerio Pblico y de los dems sujetos procesales, la que se realizar con los que asistan.
1. Confirmacin judicial
Puede darse el caso que la Polica o el Ministerio Pblico conforme a sus facultades otorgadas expresamente por ley, sin necesidad de resolucin judicial y frente a motivos de urgencia o peligro por la demora y con estrictos nes de averiguacin, restrinjan derechos fundamentales de las personas. En
este supuesto le corresponde al scal solicitar inmediatamente la conrmacin judicial.
El juez sin ms trmite decidir en el mismo da o a ms tardar al da siguiente conrmar o desaprobar la medida ejecutada por la Polica o la Fiscala. Puede considerar indispensable el previo traslado a los sujetos procesales o decidirse por la realizacin de una audiencia con intervencin del scal y del
afectado. Es decir, que de acuerdo al caso concreto el juez puede aplicar estas posibilidades. La decisin que ordena el previo traslado o la audiencia no
es recurrible.
2. Impugnacin
Las decisiones nales respecto de la restriccin de derechos pueden ser apeladas por el scal o el afectado dentro del tercer da de ejecutada la medida. La
Sala Penal Superior absolver el grado, previa audiencia, con intervencin de
los sujetos procesales legitimados (artculo 204.1).
En tanto estas medidas cautelares se sustentan en la regla de variabilidad, el
afectado puede solicitar su reexamen siempre con el requisitos de que nuevas
circunstancias establezcan la necesidad de un cambio. Queda a discrecin del
juez si la decisin la adopta previo traslado a los dems sujetos procesales o
mediante una audiencia. El auto que resuelve la solicitud de reexamen es apelable ante la Sala Superior.
Si la Sala Penal Superior dicta auto respecto de las medidas de restriccin de
derechos en primera instancia, no es apelable ante la Sala Suprema y solo procede recurso de reposicin para que la misma Sala Superior revise su decisin.
Se garantiza entonces la doble instancia para la revisin de cualquier restriccin de derechos. Veamos cules son estas restricciones, la nalidad concreta
y el trmite a seguir:
376
RAMOS PREZ, Carlos. Control de identidad. Bases para una aplicacin diferenciada del artculo 85
del CPC. Chile, p. 1 <www.cejamericas.org/congreso10a_rpp/CRAMOS_Controldidentidad_
basesparaunaaplicacion.pdf>.
377
diciembre de 1992 lleg a la estacin de ferrocarril de Valladolid, procedente de Madrid, junto con su esposo y su hijo. Luego de bajar del tren un miembro de la Polica Nacional se acerc a ella y le pidi el Documento Nacional
de Identidad (DNI). El polica no pidi dicho documento a ninguna otra persona de las que se encontraban en el andn en ese momento, incluidos el esposo y el hijo de la ciudadana. Esta pidi explicaciones al polica sobre las razones del control de identidad, y este respondi que tena obligacin de vericar la identidad de las personas como ella, ya que muchas eran inmigrantes
ilegales y que tena orden del Ministerio del Interior para efectuar controles de
identidad en particular a personas de color. El esposo de la intervenida observ que esto constitua discriminacin racial, lo que el polica neg armando que tena que efectuar controles de identidad debido al elevado nmero de
inmigrantes ilegales residentes en Espaa. La ciudadana y su esposo pidieron
al polica que mostrara su propio DNI y placa y este respondi que si no cambiaban de actitud se les detendra, como as se hizo porque fueron llevados a
una ocina dentro de la propia estacin donde tom sus datos, al tiempo que
mostr su placa de identicacin.
La afectada present un reclamo ante el Ministerio del Interior, el cual fue
desestimado y judicialmente lleg a la Audiencia Nacional como va contencioso-administrativa, que lo deneg argumentando que la actuacin policial
tuvo su origen en la aplicacin del rgimen de extranjera, conforme al cual
los agentes policiales tenan rdenes de identicar a los extranjeros que hubiese en la estacin de Valladolid y al ser la seora de raza negra no era desproporcionado el requerimiento de identicacin y que el artculo 20 de la Ley
orgnica sobre seguridad ciudadana autoriza a la administracin realizar ese
tipo de actuaciones siempre que el conocimiento de la identidad de las personas requeridas fuese necesario para el ejercicio de las funciones de proteccin
de la seguridad. La Audiencia Nacional consider que no se haba acreditado
que la actuacin policial fuese desconsiderada o humillante. La afectada present una accin de amparo y el Tribunal Constitucional desestim su accin
con el argumento de que el requerimiento de identicacin no obedeci a una
discriminacin patente, pues en el proceso contencioso-administrativo haba
quedado descartado que existiese una orden o instruccin especca de identicar a los individuos de una determinada raza, y respecto a la discriminacin
racial encubierta el Tribunal estim que no existan indicios de que el comportamiento del funcionario de la Polica Nacional actuante fuese guiado por
un prejuicio racista o por una especial prevencin contra los integrantes de un
determinado grupo tnico.
378
raciales y que stas constituyeron el elemento determinante para sospechar de ella una conducta ilegal. El Comit recuerda asimismo su
jurisprudencia de que no toda diferencia de tratamiento constituye
discriminacin si los criterios de diferenciacin son razonables y objetivos y si el objeto que se procura es lcito en virtud del Pacto. En el
presente caso el Comit dictamina que no se cumplen los criterios de
razonabilidad y objetividad. Adems, no se ha ofrecido satisfaccin
a la autora, por ejemplo, mediante la presentacin de excusas como
reparacin.
8. Sobre la base de lo anterior, el Comit de Derechos Humanos, actuando en virtud del prrafo 4 del artculo 5 del Protocolo Facultativo del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, considera que los
hechos que tiene ante s ponen de maniesto una violacin del artculo
26, ledo conjuntamente con el artculo 2, prrafo 3 del Pacto.
9. De conformidad con lo dispuesto en el apartado a) del prrafo 3 del
artculo 2 del Pacto, el Estado parte tiene la obligacin de proporcionar a la autora un recurso efectivo, incluido un pedido de disculpas
pblico. El Estado parte tiene tambin la obligacin de tomar todas
las medidas necesarias para evitar que sus funcionarios incurran en
actos como los del presente caso.
10. Teniendo presente que, por ser parte en el Protocolo Facultativo, el
Estado parte reconoce la competencia del Comit para determinar si
ha habido o no violacin del Pacto y que, en virtud del artculo 2 del
Pacto, el Estado parte se ha comprometido a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estn sujetos a su jurisdiccin los derechos reconocidos en el Pacto, el Comit desea recibir
del Estado parte, en un plazo de 180 das, informacin sobre las medidas que haya adoptado para aplicar el presente dictamen. Se pide al
Estado parte asimismo que publique el Dictamen del Comit.
3. Procedimiento
El control se realiza en el lugar en que la persona se encuentre, solicitando la
exhibicin del documento de identidad. La Polica debe proporcionar al intervenido las facilidades necesarias para encontrarlo y exhibirlo. La norma
(artculo 205.1) seala que si se constata que su documentacin est en orden, se le devolver el documento y autorizar su alejamiento del lugar. Esta
norma se sigue sustentando en el prejuicio de que todo indocumentado es un
delincuente. Adems no tiene mucho sentido que, en el contexto de prevencin del delito o de vinculacin a un hecho punible, si una persona tiene sus
380
381
En esta STC se rechaz la demanda porque si bien el accionante se encontraba con DNI, sin embargo su intervencin se produjo en el marco de un operativo de prevencin del delito de prostitucin clandestina y favorecimiento a
la prostitucin infantil, en el cual se procedi a la detencin y traslado de las
personas indocumentadas a la Comisara para realizar el control de identidad,
y en el caso del accionante siendo polica haba presentado su carnet de identidad scaneado. Se justic que su detencin por dos horas tena sustento jurdico en el artculo 205.1 del NCPP.
IV. La videovigilancia
La videovigilancia es un procedimiento audiovisual a travs de medios tcnicos como lmadoras, que permite a los investigadores realizar lo que la polica denomina OVISE (observacin, vigilancia y seguimiento), muy tiles en
delitos en los que el camuaje de la actividad criminal es acentuado, como el
delito de trco ilcito de drogas o el terrorismo. Recordemos la importancia
que tuvo la videovigilancia para capturar a Abimael Guzmn Reynoso y a la
cpula senderista.
El resultado de la videovigilancia se constituye en evidencia puesto que si esta
es realizada en lugares pblicos y se detectan a los presuntos delincuentes, se
puede imponer a estos otras medidas limitativas. As se estima en la jurisprudencia del NCPP, como la resolucin del Juzgado de Investigacin Preparatoria
Transitorio de Huaura, Exp. N 02137-2011-56-1308-JR-PE-01 del seis de
382
octubre del ao dos mil once, que frente a la evidencia recolectada con la
videovigilancia se dictaron otras medidas restrictivas de derechos:
() Se autoriz la videovigilancia originalmente por cinco das
contados a partir del 15 de setiembre de 2011, resultando insuciente el tiempo establecido ante la ausencia de elementos de conviccin
sucientes que vinculen a los agentes con la actividad criminal atribuida () logrando registrarse imgenes que hacen presumir que en
dichos inmuebles se estara comercializando drogas puesto que se
ven distintas personas que se encargan de la atencin a los presuntos
clientes, cuyas identidades se ignora, concretizndose la transaccin
ilcita, retirndose raudamente los aparentes consumidores () Por
lo que resulta necesaria la autorizacin judicial para la actuacin de
la diligencia de allanamiento, descerraje, registro con nes de incautacin, detencin y registro personal las personas presentes o que lleguen al referido inmueble a n de hallar especies u otras evidencias
que puedan servir como prueba o ser objeto de decomiso. La diligencia que solicitan se realizar en un trmino de 24 horas[2].
El NCPP lo ha establecido para delitos violentos, graves o contra organizaciones delictivas. En este caso, el scal puede por propia iniciativa o a pedido de
la Polica, y sin conocimiento del afectado:
Utilizar otros medios tcnicos especiales determinados con nalidades de observacin o para la investigacin del lugar de residencia del
investigado (artculo 207).
Este procedimiento de investigacin en lugares pblicos no requiere autorizacin judicial, pero s se necesita pronunciamiento motivado de juez cuando estos medios tcnicos de investigacin se realicen
[2] Comisin de implementacin del NCPP. Jurisprudencia nacional del CPP. Editado por Ministerio de
Justicia. Lima, 2012, p. 58.
383
V. Las pesquisas
Son las indagaciones y averiguaciones que realiza la Polica por s, en caso
de urgencia, o por disposicin scal con la nalidad de obtener datos, recoger
384
cosas, huellas, efectos materiales u otros objetos que sirvan para la investigacin del delito o ubicacin del imputado, debiendo dar cuenta inmediata al scal. Tienen carcter de diligencias mnimas y necesarias para evitar la desaparicin de pruebas, indicios y vestigios de la realizacin de un hecho punible.
As se le reconoce en la Resolucin N 029-2005-MP-FN publicada el 8 de
enero del 2005, que es una directiva para el desempeo funcional de los scales en la aplicacin de los artculos 205 al 210 del NCPP.
2. Retenciones
La Polica de acuerdo al artculo 209 del NCPP por s o dando cuenta al scal
o por orden de aquel, cuando resulte necesario que se practique una pesquisa,
podr disponer que durante la diligencia no se ausenten las personas halladas
en el lugar o que comparezca cualquier.
Esta detencin denominada retencin solo podr durar cuatro horas, luego de
las cuales se debe recabar, inmediatamente, orden judicial para extender en el
tiempo la presencia de los intervenidos.
385
3. Registro de personas
El registro personal generalmente ha estado asociado a la intervencin en agrancia por la Polica Nacional o como uno de los efectos de una detencin
judicial.
El NCPP establece la posibilidad de que fuera de los supuestos de agrancia
la Polica por s dando cuenta al scal o por orden de este, si existen fundadas
razones para considerar que una persona oculta en su cuerpo o mbito personal bienes relacionados con el delito, proceder a registrarla.
Antes de proceder al registro se invitar a la persona a que exhiba y entregue
el bien buscado. Ante su negativa se proceder al registro, si se considera til
a n de completar las investigaciones.
Si fuera necesario el registro se efectuar respetando la dignidad y el pudor de
la persona. Corresponder realizarlo a una persona del mismo sexo del intervenido, salvo que ello importe demora en perjuicio de la investigacin.
El registro comprender las vestimentas que lleve el intervenido, adems del
equipaje o bultos que portase y el vehculo utilizado.
Se estipula que antes de iniciar el registro se expresar al intervenido las razones de su ejecucin, y se le indicar el derecho que tiene de hacerse asistir en
ese acto por una persona de su conanza, siempre que esta se pueda ubicar rpidamente y sea mayor de edad.
Del resultado del registro personal se dejar constancia en un acta, que ser
rmada por todos los concurrentes. Si alguien no lo hiciera, se expondr la
razn.
Se trata de un traslado de facultades a la Polica que, no empleadas adecuadamente, podra traer como efecto, arbitrariedades.
386
Una gura anloga es la requisa, que es previa al secuestro de objetos a buscar dentro del mbito inmediato de custodia de una determinada persona. Se
trata de una posesin dentro de la esfera personal de la cosa cuya obtencin se
persigue. Debe darse motivo suciente para presumir la ocultacin del objeto
buscado como til para la investigacin. Esta se hace durante la etapa instructora bajo conduccin del juez[3].
[3]
CLARI OLMEDO, Jorge. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Rubinzal Culzoni, Argentina, 1996, p. 390.
387
2. Prueba de alcoholemia
La alta incidencia de accidentes de trnsito ha trado como efecto que se practiquen exmenes de alcoholemia como prueba sustancial para poder imputar
la imprudencia del conductor. Se convierte en prueba privilegiada.
[4]
Cuando se desobedezca la orden de realizarse un anlisis de sangre o de otros uidos corporales que
tenga por nalidad determinar el nivel, porcentaje o comprobaciones necesarias o se aleja por razones
atendibles, pero omite dar cuenta inmediata a la autoridad, ser reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis meses ni mayor de cuatro aos y con noventa a ciento veinte das-multa (modicado por la Ley N 29439 publicada en el diario ocial El Peruano 19/11/2009).
388
VII. El allanamiento
El derecho a la inviolabilidad de domicilio est consagrado en nuestra Carta
Poltica de tal forma que cualquier limitacin de este derecho tiene que hacerse con orden judicial debidamente motivada.
[5]
Comisin de implementacin del NCPP. Jurisprudencia nacional del CPP. Editado por Ministerio de
Justicia. Lima, 2012, p. 67.
389
[6] Comisin de implementacin del NCPP. Jurisprudencia nacional del CPP. Editado por Ministerio de
Justicia. Lima, 2012, p. 62.
390
3. Desarrollo de la diligencia
En la ejecucin de la medida si est presente el titular del inmueble allanado,
es decir, al imputado, se le entregar una copia de la autorizacin o a quien
[7] Comisin de implementacin del NCPP. Jurisprudencia nacional CPP. Editado por el Ministerio de
Justicia. Lima, 2012, p. 64.
391
circunstancias ya descritas, siempre y cuando la vulneracin denunciada, en el caso concreto, importe una afectacin de menor gravedad del delito objeto de acreditacin y, en especial, a las circunstancias que determinaron su obtencin, en la que la nocin de urgencia
o inevitabilidad y el comportamiento y niveles de seguridad adoptados por la autoridad legtima para la consecucin de la evidencia ser
determinante; que en el presente caso, a posteriori, no solo se tiene la
concurrencia del Ministerio Pblico, sino que anterioridad los factores que determinaron la incursin domiciliaria, y en especial la diligencia de seguimiento previo y lo ya obtenido en la propia investigacin hacen aplicable la doctrina del denominado caso probable, en
virtud de la cual se atena la regla de exclusin cuando una prueba se
obtenga sin orden judicial siempre que se acredite que en el momento
del registro ya existan indicios sucientes para que el juez la hubiese emitido de haberla solicitado () por tanto, el acto de allanamiento domiciliario no ha sido desproporcionado con los propsitos legtimos perseguidos, tiene justicacin razonable y fue compatible con
las circunstancias particulares del caso, por lo que no se est frente a
una prueba de valoracin prohibida por existir una excepcin razonable que la permite; que en ese sentido, esta fuente de prueba es jurdicamente admisible y debe ser incorporada al proceso como un medio de prueba excepcionalmente vlido.
El argumento central es que previamente a la medida de allanamiento los indicios que se tenan era sucientes para que un juez la otorgue, por lo que la
intervencin no fue desproporcionada, ni es razonable excluir el resultado del
allanamiento consignado en las actas.
[8] YAIPEN ZAPATA, Vctor. La incautacin como medida cautelar en el nuevo proceso penal. En:
Gaceta Penal & Procesal Penal. N 20, marzo, 2011, p. 246.
394
2.1. Ejecucin
Con la orden judicial el scal har la ejecucin de inmediato, contando con el
auxilio de la Polica. Si no afecta la investigacin, el scal puede programar
da y hora para la ejecucin (artculo 220.1.) con citacin de las partes. Si el
interesado est presente, se le entregar una copia de la orden judicial.
395
2.2. Conservacin
El scal est encargado conforme a la naturaleza del bien de su debida conservacin o custodia. En el supuesto de exhibicin se describir en un acta
lo constatado. Podr registrarse si fuese necesario por lmacin o fotografa.
396
2.4. Remate
La Fiscala no puede convertirse en un gran almacn de bienes incautados; se
le descarga esta funcin de custodia y conservacin mediante la posibilidad
de remate de los bienes, cuyo dueo no ha sido identicado en el plazo de 6
meses.
El remate se realiza, previa disposicin de la Fiscala que conoce del caso si
no se ha formalizado la investigacin preparatoria; o previa orden del juez
de la investigacin preparatoria si existe proceso abierto, a requerimiento del
scal.
El remate se llevar a cabo por el rgano administrativo competente del Ministerio Pblico que seguir las siguientes pautas:
a) Valorizacin pericial;
b) Publicacin de un aviso en el peridico ocial o en carteles a falta de
peridico.
El producto del remate, descontando los gastos, ser depositado en el Banco
de la Nacin a la orden del Ministerio Pblico si no se formaliz investigacin preparatoria y, en partes iguales, a favor del Poder Judicial y del Ministerio Pblico si existiere proceso abierto.
Si transcurrido un ao ninguna persona acredita su derecho, el Ministerio Pblico o el Poder Judicial dispondrn de ese monto, constituyendo recursos
propios (artculo 222).
397
acceso a informacin pblica[10], no vemos mayor problema cuando la scala solicita la exhibicin de documentos, salvo que se trate de secretos de Estado. En este caso deber solicitar que el juez autorice que se le otorgue esa
informacin (artculo 224).
El procedimiento es el normado por el artculo 165 numerales 2) y 3) del
NCPP. El juez deber ociar al sector Defensa para que informe si la documentacin solicitada puede ser otorgada a la investigacin.
El funcionario que tenga en su poder los documentos requeridos est obligado a exhibirlos o entregarlos inmediatamente al scal, incluso su original, y
todo objeto que detente por razn de su ocio, encargo, ministerio o profesin, siempre que no se trate de un secreto profesional o de Estado.
El afectado puede instar la intervencin judicial para establecer si corresponde
la exhibicin o incautacin de todos los documentos o actos intervenidos por
el scal.
Si se invoca el secreto profesional, el scal realizar las indagaciones necesarias a ese efecto, siempre que resulte indispensable para la marcha de las investigaciones, y si considera infundada la oposicin a la exhibicin o incautacin, instar la intervencin judicial. El juez, previa audiencia, si considera
fundada la peticin del scal ordenar la incautacin.
Si se justica la no entrega de documentos por ser secretos de Estado, el scal acudir al Presidente del Consejo de Ministros solicitando conrme ese
carcter. Si se conrma la existencia del secreto y la prueba sea esencial para
la denicin de la causa, el scal acudir al juez de la investigacin preparatoria, para que previa audiencia con asistencia de las partes, decida si clausura la investigacin por existir secreto de Estado.
[10] Artculo 2.5 de la Constitucin.- A solicitar sin expresin de causa la informacin que requiera y a recibirla de cualquier entidad pblica, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se exceptan
las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente se excluyan por ley o por
razones de seguridad nacional.
398
Los servidores o funcionarios pblicos podrn expedir copias, extractos o certicaciones de los documentos restituidos, en original o copia, por el scal,
pero debern hacer mencin en ellos de la incautacin existente. Esto tiene la
nalidad de que el usuario sepa que existe proceso judicial y que esos documentos estn involucrados en investigaciones.
El scal tiene la obligacin de entregar a la persona u ocina en la que se efectu la incautacin, copia del acta de la diligencia. Esto tiene sentido porque en
el acta constar al detalle de qu documentos se han secuestrado de tal forma
que se pueda garantizar la devolucin.
En el caso de que el documento incautado formara parte de un volumen o un
registro del cual no puede ser separado y el scal no considera conveniente
extraer copia, el volumen entero o el registro permanecer en depsito judicial. El funcionario pblico con la autorizacin del scal, expedir a los interesados que lo soliciten, copias, extractos o certicados de las partes del volumen o registro no sujetas a incautacin, haciendo mencin de la incautacin
parcial, en las copias, extractos y certicados.
Si la incautacin documental afecta a la entidad pblica o al funcionario, estos podrn acudir al juez para que disponga su cese. l examinar en audiencia si la medida afecta irrazonablemente sus derechos o intereses jurdicos, si
comprueba esto levantar la medida.
1.1. Ejecucin
Con la orden judicial el scal por s o encargando su ejecucin a un funcionario de la scala o a un efectivo policial realizar inmediatamente la diligencia de interceptacin e incautacin. Luego examinar externamente la correspondencia o los envos retenidos, sin abrirlos o tomar conocimiento de su
contenido, y retendr aquellos que tuvieren relacin con el hecho objeto de la
investigacin. De lo actuado se levantar un acta.
La apertura se efectuar en el despacho scal. El scal leer la correspondencia o revisar el contenido del envo postal retenido. Si tienen relacin con la
investigacin dispondr su incautacin, dando cuenta al juez.
Si no tuvieren relacin con el hecho investigado sern devueltos a su destinatario directamente o por intermedio de la empresa de comunicaciones. La
entrega podr entenderse tambin con algn miembro de la familia del destinatario o su mandatario o representante legal. Si solo una parte tiene relacin
con el caso, a criterio del scal, se dejar copia certicada de aquella parte y
se ordenar la entrega a su destinatario o viceversa. Todo se documentar en
acta (artculo 227).
[11] CLARI OLMEDO, Jorge. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, 1996, p. 395.
401
[12] GMEZ COLOMER, Juan Luis. Derecho Jurisdiccional. Tomo III, 10a edicin, Tirant lo Blanch,
Valencia, 2001, p. 167.
[13] Ibdem, p. 168.
402
2.2. Procedimiento
La parte legitimada para solicitar la intervencin y grabacin de comunicaciones telefnicas, radiales o de otras formas de comunicacin es el scal. La razn es que existan sucientes elementos de conviccin para considerar la comisin de un delito sancionado con pena superior a los cuatro aos de privacin de libertad y la intervencin sea absolutamente necesaria para proseguir
las investigaciones. El scal solicitar al juez de la investigacin preparatoria
la intervencin y grabacin de comunicaciones telefnicas, radiales o de otras
formas de comunicacin (artculo 230). En la jurisprudencia del NCPP se recogen estas razones en el Exp. N 2008-00312-21-2801-JR-PE-1 JIP-Moquegua del dieciocho de abril de dos mil ocho, que seala que la autorizacin del control de comunicaciones telefnicas requiere la existencia de sucientes elementos de comisin del delito y debe respetar el principio de idoneidad, necesidad y proporcionalidad estricta, debiendo precisarse en el auto
que la dispone los nmeros telefnicos afectados con indicacin del plazo por
el que se dispone dicha autorizacin[15].
Los afectados pueden ser el investigado o personas de las que cabe estimar
fundadamente, en mrito a datos objetivos determinados, que reciben o realizan por cuenta del investigado determinadas comunicaciones, o que el investigado utiliza su comunicacin.
No se aceptan requerimientos ambiguos o vagos. En la solicitud el scal deber indicar el nombre y direccin del afectado por la medida de ser posible,
la identidad del telfono u otro medio de comunicacin o telecomunicacin a
intervenir y grabar o registrar, la forma de la interceptacin, su alcance y su
duracin, al igual que la autoridad o funcionario, policial o de la propia Fiscala, que se encargar de la diligencia de interceptacin y grabacin o registro (scal recolector).
[14] Comisin de implementacin del NCPP. Jurisprudencia nacional CPP. Editado por el Ministerio de
Justicia. Lima, 2012, p. 72.
[15] ESPINOZA GOYENA, Julio Csar. Nueva Jurisprudencia. Nuevo Cdigo Procesal Penal. Reforma.
Lima, 2009, p. 49.
404
La norma dispone que las empresas telefnicas y de telecomunicaciones debern posibilitar la diligencia de intervencin y grabacin o registro, bajo
apercibimiento de ser denunciados por delito de desobediencia a la autoridad. Los encargados de realizar la diligencia y los servidores de las indicadas
empresas debern guardar secreto acerca de la misma, salvo que se les citare
como testigos al procedimiento.
Como toda medida restrictiva est sujeta al reexamen pues si los elementos de
conviccin tenidos en consideracin para ordenar la medida desaparecen deber ser interrumpida. O tambin si se cumple el plazo de duracin otorgado.
El plazo no podr durar ms de treinta das aunque excepcionalmente la medida podr prorrogarse por plazos sucesivos, previo requerimiento del scal y
decisin motivada del juez de la investigacin preparatoria.
2.3. Registro
Las comunicaciones telefnicas, radiales u otras formas de comunicacin, sern registradas mediante su grabacin magnetofnica o medios tcnicos anlogos que aseguren la delidad del registro. La grabacin ser entregada al scal, quien dispondr su conservacin con todas las medidas de seguridad correspondientes y cuidar que la misma no sea conocida por terceras personas.
Se deber transcribir la grabacin en un acta sin perjuicio de conservar los
originales de la grabacin. El control implica retirar toda la informacin recolectada que sea irrelevante para el procedimiento, la que ser entregada, en
su oportunidad, a las personas afectadas con la medida. Se destruir toda la
transcripcin o copias del registro por el Ministerio Pblico, esto rige para
conversaciones personales o de la vida ntima que no guarden relacin con el
objeto de la investigacin. La excepcin es que si hubiese informacin relevante para otros hechos punibles s se guardar para realizarse las investigaciones que correspondan por la misma Fiscala u otra.
405
406
407
El juez a peticin del scal podr ordenar reservadamente y sin trmite alguno el levantamiento del secreto bancario siempre que sea pertinente para el esclarecimiento de hechos presuntamente delictivos. El juez tambin podr incautar documento, ttulos valores, sumas depositadas y cualquier otro bien; o
disponer el bloqueo e inmovilizacin de las cuentas, siempre que estn vinculadas con los delitos investigados y que ello resulte indispensable y pertinente para los nes del proceso (artculo 235).
Proceder aunque no pertenezcan al imputado o no se encuentren registrados
a su nombre. Esto es til puesto que, por ejemplo, en el delito de lavado de
activos se utilizan testaferros o personas que prestan su identidad, a veces de
manera conada.
El juez, a solicitud de scal, siempre que existan fundadas razones para ello,
podr autorizar la pesquisa o registro de una entidad del sistema bancario o
nanciero, as como la incautacin de todo aquello vinculado al delito.
Las empresas o entidades del sistema nanciero requeridas con la orden
judicial debern proporcionar inmediatamente la informacin correspondiente y, en su momento, las actas y documentos, incluso sus originales, si
as se ordena, y todo otro vinculado al proceso.
No ser necesaria la orden judicial si existen operaciones que no estn comprendidas por el secreto bancario. En este supuesto, la informacin ser proporcionada directamente al scal a su requerimiento, cuando resulte necesario para los nes de la investigacin del hecho punible.
408
1. Resolucin judicial
La resolucin que autoriza la medida limitativa debe contener el nombre del
scal que la solicita, el local o bien mueble individualizado, el tiempo de duracin de la medida y el apercibimiento de ley para el caso de resistencia al
mandato por quienes administren el bien objeto de la intervencin.
2. Ejecucin
Una vez que el scal obtiene la orden judicial se citar a las partes y si fuera
necesario se contar con el apoyo de la Polica. En la ejecucin se elaborar
un acta que ser rmada en el mismo lugar. El acta contendr, por ejemplo,
qu bienes muebles son inmovilizados de tal forma que el afectado tenga la
seguridad de que se quedan en custodia de la Fiscala y de que terminado el
plazo le sern devueltos los bienes y ser levantada la clausura (artculo 240).
Conclusiones
1. Las restricciones de derechos en la bsqueda de pruebas deben respetar
escrupulosamente las garantas del imputado.
2. Tanto los requerimientos scales y las decisiones judiciales debern expresar las razones justicativas y explicativas de las medidas restrictivas.
3. La actuacin de la Polica Nacional en la adopcin de las medidas para las
que tienen facultades legales, debe respetar la dignidad de las personas y
estar exenta de arbitrariedad.
410
Introduccin
Sabemos bien que en la Carta Normativa de 2004, que se encuentra vigente en la mayora de distritos judiciales del pas, se privilegia un sistema acusatorio adversarial donde en su espritu existe una suerte de equilibrio entre la ecacia y el garantismo, es decir, no solo predomina la
persecucin penal por antonomasia sino que se busca una suerte de balance con la vigencia de los derechos fundamentales del ciudadano imputado, no olvidando adems las expectativas, y derechos de las vctimas.
Desde tal perspectiva del equilibrio entre eciencia y garantismo deben
ser interpretadas las normas procedimentales del Cdigo Procesal Penal
(2004); en el presente caso, hacemos referencia al Ttulo III, Captulo IV
del Cdigo ritual, que regula en los artculos 211 a 213 la Intervencin
corporal, tema novedoso para nuestro sistema procesal penal[1].
[*]
Saba muy bien que me arriesgaba a morir; porque cualquier droga que controla y sacude de una
forma tan poderosa la fortaleza misma de la identidad, puede por el simple motivo de una sobredosis o
el menor error en el momento de su aplicacin, bloquear por completo este tabernculo inmaterial que
intentaba transformar () STEVENSON, R.L. El extrao caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
[**] Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con estudios de Maestra
en Ciencias Penales en esta casa de estudios y de Maestra en Derecho Procesal en la Ponticia
Universidad Catlica del Per. Posttulo en Derechos Fundamentales por la Ponticia Universidad
Catlica del Per. Docente adjunto de las ctedras de Derecho Constitucional I y II en la Facultad de
Derecho de la UNMSM (2011-2012).
[1] Tal vez, en el Cdigo Procesal Civil, se haga referencia como supuesto similar al examen de ADN o
prueba gentica, en conformidad a lo establecido por la Ley N 28457, Ley que regula el proceso de
liacin judicial de paternidad extramatrimonial.
411
[2] As, DAZ CABIALE, Jos Antonio. Cacheos superciales, intervenciones corporales y el cuerpo
humano como objeto de recogida de muestras para anlisis periciales (ADN, Sangre, etc.). En: AA.VV.
Cuadernos de Derecho Judicial N 12, Ao 1996, Madrid, pp. 67-196.
412
traslad a un hospital. Rochin fue sometido a una intervencin mdica y mediante el uso de una sonda estomacal se recuperaron las pastillas[3].
En este contexto, podramos preguntarnos es legtima dicha prctica de obtencin de fuentes de prueba? Existe algn lmite para su prctica? Qu derechos fundamentales resultaran lesionados? Tal problemtica es vigente en
nuestro sistema procesal penal? Es de especial conocimiento que el Cdigo
Procesal Penal, en muchas de sus disposiciones regula supuestos de restriccin de derechos fundamentales de la persona investigada o procesada; ahora bien, en esas regulaciones aparecen de inmediato conictos que se plantean
entre los intereses constitucionales como los de hacer justicia por parte del Estado con respecto a los derechos fundamentales del imputado o de la vctima
como la integridad fsica, la libertad de locomocin, la libertad de autodeterminacin, la intimidad y el derecho a la no autoincriminacin en la obtencin
de la prueba. Esta situacin conictiva entre bienes y derechos constitucionales en la prctica de medidas que utilizan el cuerpo humano como instrumento de prueba, plantea como problema bsico: cules de estas medidas pueden ser constitucionalmente admisibles, y bajo cules presupuestos mnimos
lo podran ser? Asimismo, las nuevas tcnicas de investigacin plantean conictos entre los derechos individuales y el inters pblico en la averiguacin
y persecucin de los delitos; convirtiendo al cuerpo humano en una fuente
inagotable de informacin que facilita el ejercicio del ius perseguendi (como
manifestacin del ius puniendi); tal discurso contradictorio (o antinomia fundamental) se justica en el caso concreto, siempre y cuando las intromisiones corporales sean compatibles con el mantenimiento y defensa del contenido esencial de los derechos fundamentales (intimidad y/o integridad corporal,
principalmente); y sean dictadas excepcionalmente, primando los principios
de proporcionalidad y razonabilidad.
Por otro lado, debe precisarse que, la rbrica del presente trabajo de investigacin engloba una realidad jurdica tan amplia que nos obliga, bajo pena
de ser pretenciosos en planteamientos y conclusiones, a una previa delimitacin: por una parte, nos sita frente al marco conceptual de las intervenciones corporales; al realizar o intentar una determinacin de su naturaleza jurdica; asimismo, nos adentra en el polmico marco de restriccin de
[3]
De tal manera, QUISPE FARFN, Fany Soledad. El registro personal y las intervenciones corporales. En: AA.VV. El Nuevo Proceso Penal: Estudios fundamentales (Coordinadores: Vctor Cubas
Villanueva; Yolanda Doig Daz; Fany Soledad Quispe Farfn). 1a edicin, Palestra, junio de 2005.
p. 423; adems de FRANCISCO TAPIA, Juan. Intervenciones corporales en el proceso penal.
Disponible en: <www.pensamientopenal.com.ar/12122007/doc01.pdf>; se recomienda la lectura del ltimo de los artculos citados, en razn de que el autor hace referencia a los criterios de la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Estados Unidos de Norteamrica, posterior al Caso Rochin,
adems que examina su compatibilidad con la V Enmienda de la Constitucin del mencionado pas.
413
derechos fundamentales en el proceso penal, cuya admisibilidad como instrumento para la proteccin de la seguridad ciudadana depende en gran medida
de su forma de actuacin; y por supuesto, previo a todo, a hacer algunas acotaciones, sobre la constitucionalizacin del proceso penal.
[4]
EDWARDS, Carlos Enrique. Garantas constitucionales en materia penal. Astrea. Buenos Aires,
1996, p. 2.
[5] CUBAS VILLANUEVA, Vctor, El Proceso Penal. Teora y Jurisprudencia Constitucional. 6a edicin, Palestra, Lima, 2006, p. 44.
414
[6] BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993,
p. 61 y ss. De manera similar: CAROCCA PREZ, Alex. Las Garantas Constitucionales en el
Nuevo Sistema Procesal Penal. En: AA.VV. El Nuevo Proceso Penal. Cuadernos de Trabajo. N 2,
Universidad Diego Portales, Santiago de Chile, 2000, p. 27 y ss.
[7] En nuestra Constitucin Poltica de 1993, podemos hacer referencia a los artculos 2, 3 y 139 inciso
3, adems de la IV disposicin nal y transitoria. Adems de los Tratados de Derechos Humanos,
raticados por el Estado peruano: entre ellos la Declaracin Universal de Derechos Humanos (1948),
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (1966), la Declaracin Americana de los Derechos
y Deberes del Hombre (1948), la Convencin Americana sobre Derechos Humanos Pacto de San
Jos, la Convencin contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la
Convencin Americana para prevenir y Sancionar la Tortura.
[8] Acertadamente, reere Pic I Junoy, Tras la Segunda Guerra Mundial, se produce en Europa y especialmente en aquellos pases que en la primera mitad del siglo XX tuvieron regmenes polticos totalitarios, un fenmeno de constitucionalizacin de los derechos fundamentales de la persona, y dentro de
estos, una tutela de las garantas mnimas que debe reunir todo proceso judicial. PIC I JUNOY, Joan.
Las Garantas Constitucionales del Proceso. Jose Maria Bosch Editor, 1997, Barcelona, p. 17.
[9] BINDER, Alberto. Qu signica cambiar la justicia penal?. En: Materiales de Lecturas. III. Jornada
de Derecho Procesal Penal 22, 23, 24 de junio de 2006, p. 3.
[10] BELLATTI, Carlos A. Detencin, requisa personal y sistema penal. Astrea, Enero de 2003. Buenos
Aires, p. 1 y ss.
415
prudente, otorgndole verdadera ecacia a las garantas individuales de la persona que est inmersa en un proceso penal, dado que, si no fuese as, los derechos fundamentales seran smbolos de una conquista larga, pero irrisoria.
Cafferata Nores[11] opina que [e]stas garantas son de naturaleza jurdico-poltica, pues surgen de las leyes fundamentales, imponen obligaciones a
cargo del Estado y establecen lmites a su poder. Por cierto, que el concepto de
derechos y libertades y, por ende, el de sus garantas, es tambin inseparable
del sistema de valores y principios que lo inspira. En una sociedad democrtica los derechos y libertades inherentes a la persona, sus garantas y el Estado
de Derecho constituyen una trada, cada uno de cuyos componentes se dene,
completa y adquiere sentido en funcin de los otros.
Al respecto, nuestro mximo rgano de interpretacin de la Constitucin, seala en cuanto a las garantas como mecanismos procesales lo siguiente: no se
puede obviar que () la Constitucin de 1993, al tiempo de reconocer una
serie de derechos constitucionales, tambin ha creado diversos mecanismos
procesales con el objeto de tutelarlos. A la condicin de derechos subjetivos
del ms alto nivel y, al mismo tiempo, de valores materiales de nuestro ordenamiento jurdico, le es consustancial el establecimiento de mecanismos encargados de tutelarlos, pues es evidente que derechos sin garantas no son sino
armaciones programticas, desprovistas de valor normativo ()[12] (El subrayado es nuestro).
Consecuentemente, sern las garantas constitucionales un eje fundamental
del Estado de Derecho, para proteger los derechos fundamentales de todo ciudadano imputado; no siendo la excepcin cuando de intervenciones corporales hablamos, tal como se encuentra regulado en el Cdigo Procesal Penal de
2004. Siendo esto as, para la ordenacin y prctica de estas medidas restrictivas de derechos y libertades fundamentales debe respetar siempre las exigencias del principio de proporcionalidad, como lmite de la actuacin de los
poderes pblicos, de modo que habr de tomarse en consideracin no solo a
la pertinencia y utilidad que la medida pudiera reportar a los nes del proceso
penal, sino tambin el sacricio que esta representa, a la luz de la gravedad de
los hechos que se persiguen; as pues, se habr de realizar un juicio de ponderacin entre la trascendencia de la intromisin y la relevancia del delito, justicndose solamente cuando se trate de un procedimiento por delito grave.
[11] CAFFERATA NORES, Jos I. Proceso Penal y Derechos Humanos. Editores del Puerto, 2000,
pp. 13-14.
[12] Sentencia emitida en el Exp. N 1230-2002-PHC/TC, considerando cuarto.
416
[13] MORENO CATENA, Vctor. Los elementos probatorios obtenidos con la afectacin de derechos fundamentales durante la investigacin penal. En: AA.VV. Prueba y Proceso Penal. Anlisis especial de
la prueba prohibida en el sistema espaol y en el Derecho comparado (Coordinador Juan Luis Gmez
Colomer). Tirant lo Blanch, Valencia, 2008, p. 80.
[14] Ibdem, p. 96.
[15] No obstante, si somos minuciosos, podemos encontrar sus rastros en los Proyectos de Cdigo
Procesal Penal de 1995 y 1997.
417
la identicacin del autor y determinar las circunstancias bajo las cuales estos se produjeron[16] [17].
El profesor Gonzlez Cullar[18], dene a las intervenciones corporales como
las medidas de investigacin que se realizan sobre el cuerpo de las personas,
sin necesidad de obtener su consentimiento, y por medio de la coaccin directa si es preciso, con el n de descubrir circunstancias fcticas que sean de inters para el proceso, en relacin con las condiciones o el estado fsico, psquico
del sujeto o con el n de encontrar objetos escondidos en l; complementando tal denicin, Moreno Catena sostiene que tales intervenciones trascienden del examen externo del sujeto, que era constitutivo de una simple inspeccin corporal[19]. Esta denicin, de carcter doctrinal, es lo sucientemente
amplia como para que pueda abarcar, al menos en el momento presente, cualquier tipo de actuacin corporal, siendo ajustada con carcter previo a cualquier regulacin que exista o que en el futuro se pueda producir, al contemplar
entre sus enunciados la posibilidad de coaccin directa, reconocida expresamente en algunos pases como Alemania y Portugal[20].
Ahora bien, segn la intensidad de las intervenciones, doctrina autorizada ha
diferenciado lo siguiente[21]:
[16] De manera similar; RUIZ-JARAMILLO, Luis Bernardo. Intervenciones corporales en el Cdigo
de Procedimiento Penal de 2004, anlisis de la Sentencia C-822 de 2005 de la Corte Constitucional
Colombiana. En: Revista Universitas. Bogot N 114: 227-250, julio-diciembre de 2007, p. 3.
[17] Por su parte, Gimeno Sendra las dene como todo acto de coercin sobre el cuerpo del imputado por
el que se extraen de l determinados elementos en orden a efectuar sobre los mismos determinados
anlisis periciales tendentes a averiguar el hecho punible o la participacin en l del imputado. Cfr.
TORRES DEL MORAL, Antonio, GIMENO SENDRA, Vicente, MORENILLA ALLARD, Pablo y
DAZ MARTNEZ, Manuel. Los Derechos Fundamentales y su proteccin jurisdiccional. 1a edicin.
Colex, 2007. p. 406.
[18] Cfr. GONZLEZ-CULLAR SERRANO, Nicols. Proporcionalidad y derechos fundamentales en el
proceso penal. Colex, 1990, p. 30 y ss.
[19] MORENO CATENA, Vctor. Ob. cit. p. 96.
[20] Cfr. FERRER AMIGO, Gonzalo. Incidencia constitucional de las intervenciones corporales. En:
AA.VV. Estudios de Derecho Judicial. Revista del Poder Judicial del Reino de Espaa. N 42, Ao
2002. Madrid, Espaa. pp. 398-407.
[21] De tal manera, HERRERO-TEJEDOR ALGAR, Fernando. La alternativa juez de instruccin-juez de
garantas a la vista de los problemas relacionados con la investigacin penal y las tcnicas de ADN.
En: AA.VV. Estudios de Derecho Judicial. Revista del Poder Judicial del Reino de Espaa. N 42, Ao
2002. Madrid, pp. 217-256; BERDUGO Y GMEZ DE LA TORRE, Juan Ramn. La restriccin de los
derechos fundamentales de la persona en el proceso penal. En: AA.VV. Cuadernos de Derecho Judicial
N 29, Ao 1993, Madrid, pp. 281-298; MAGALDI PATERNOSTRO, Mara Jos. Doctrina constitucional sobre intervenciones corporales en el proceso penal y el derecho fundamental a la integridad fsica
y moral consagrado en el artculo 15 de la Constitucin espaola. En: AA.VV. Manuales de Formacin
Continuada, N 12, Ao 2000, Madrid, pp. 111-141; LPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo. Tratado
de Derecho Procesal Penal. 2a edicin, Thomson-Aranzadi, 2007, Navarra, pp. 885 y ss.; TORRES DEL
MORAL, Antonio, GIMENO SENDRA, Vicente, MORENILLA ALLARD, Pablo y DAZ MARTNEZ,
Manuel. Los Derechos Fundamentales y su proteccin jurisdiccional. 1a edicin. Colex, 2007, p. 406;
418
La determinacin del imputado o de su identidad: diligencias de reconocimiento en rueda, exmenes dactiloscpicos o antropomrcos, etc.
Inspecciones
corporales o
registros
corporales
Se trata de la primera clase de actuaciones sobre el cuerpo humano, se caracteriza porque el derecho fundamental
que puede verse afectado en su prctica, es la intimidad corporal.
Intervenciones
corporales
stricto sensu
ROXIN, Claus. Derecho Procesal Penal. Editores del Puerto, Buenos Aires, 2000. Traduccin de la 25
edicin alemana, p. 290 y ss.
[22] En nuestro sistema procesal penal, haramos referencia al artculo 210 del Cdigo Procesal Penal de
2004 que hace referencia al registro de personas.
419
Graves, cuando en el caso concreto, pueden considerarse objetivamente susceptibles de poner en peligro el derecho a la salud y/o de
ocasionar sufrimientos a la persona afectada. Se citan como ejemplo,
las punciones lumbares o la extraccin de lquido cefalorraqudeo.
INTERVENCIONES CORPORALES STRICTO SENSU
420
Intervenciones
corporales
leves
Intervenciones
corporales
graves
La presente distincin que se acaba de exponer tiene como fuente a la jurisprudencia espaola, principalmente a las sentencias del Tribunal Constitucional N 37/1989, y la N 207/1996, en este ltimo caso, se trataba de que un
Juzgado de Instruccin le haba ordenado a un imputado someterse a un rasurado del cabello de distintas partes de su cabeza y de la totalidad de los pelos de las axilas, con el n de conocer si resultaba ser consumidor de cocana
u otras sustancias txicas o estupefacientes, debindose ejecutar la medida en
forma compulsiva, ante la negativa del procesado a aportar dicho material[23].
Por ltimo, debe precisarse que, las intervenciones corporales son propiamente un acto de preconstitucin de una fuente de prueba o una prueba pericial y
como tal constituyen una actividad posdelictual; en cambio, las requisas o cacheos son medidas tpicamente policiales.
[23] El recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional alegaba la vulneracin del derecho fundamental
a la intimidad corporal y personal, as como la quiebra de la regla de la proporcionalidad de los sacricios, ya que la diligencia resultaba excesiva tanto material (se pretenda comprobar si el imputado
era consumidor de cocana o cualquier otra droga o sustancia estupefaciente) como temporalmente (el
anlisis no se circunscriba al periodo de tiempo al que se concretaba las actuaciones, sino que abarca
toda la vida del afectado). El ponente de la sentencia fue el profesor Vicente Gimeno Sendra.
421
[24] GLVEZ MUOZ, Luis. La inecacia de la prueba obtenida con violacin de derechos fundamentales.
Thomson. Aranzadi, 2003, p. 59.
[25] dem.
[26] BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho Procesal Penal. Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993,
p. 61 y ss.
[27] Seala Torres del Moral, que: El sistema de derechos de un Estado Social y Democrtico de Derecho
se inspira en valores (elemento axiolgico), los reeja en sus normas jurdicas (elemento jurdico) y
se dirige a la satisfaccin, siempre insuciente, de las crecientes demandas del hombre de hoy (elemento antropolgico); y los valores, por su parte, se conjugan y adquieren consistencia jurdica en
la medida en que se encuentran incorporados en el sistema de derechos de tipo de Estado. Vase
TORRES DEL MORAL, Antonio; GIMENO SENDRA, Vicente; MORENILLA ALLARD, Pablo y
DAZ MARTNEZ, Manuel. Los Derechos Fundamentales y su proteccin jurisdiccional. 1a edicin,
Colex, 2007, p. 83.
422
legtimos, y dada la existencia, de un conicto de principios (derechos-bienes constitucionales) el instrumento constitucionalmente ms adecuado es el
principio de proporcionalidad (constitucional); lo cual origina tomar ciertas
precauciones y presupuestos al momento de limitar algn derecho fundamental, que vamos a desarrollar ms adelante.
[28] Kelsen opina que () no puede comprenderse la democracia partiendo de la sola idea de libertad, ya
que esta, por s misma, no puede fundar un orden social, cuyo sentido esencial es la vinculacin (),
en KELSEN, Hans. Esencia y valor de la democracia. 2a edicin, Madrid, 1977, p. 138; en cuanto a la
armonizacin de bienes constitucionales, valores, principios y derechos fundamentales en un Estado
Democrtico. Cfr. HBERLE, Meter, La libertad fundamental en el Estado Constitucional. Fondo
Editorial PUCP, 1a edicin, Lima 1997. p. 55 y ss.
[29] Sobre la evolucin doctrinaria y jurisprudencial de este principio recomendamos BERNAL PULIDO,
Carlos. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Centro de Estudios Polticos y
Constitucionales, Madrid, 2003, p. 36 y ss.; tambin puede revisarse el trabajo de PEDRAZ PENALVA,
Ernesto / ORTEGA BENITO, Victoria. El principio de proporcionalidad y su conguracin en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional y literatura especializada alemanas. En: Revista del Poder
Judicial N 17, Madrid, marzo, 1990, pp. 69-98.
[30] Teodoro Ros opina, que si bien nada es axiolgicamente superior a la persona y su dignidad, la
Constitucin no slo procura garantizar procesos formalizados y ascpticos sino que tambin pretende
tutelar otros derechos que, en ltimo trmino, apuntan al desarrollo integral de la persona en la comunidad organizada. La Constitucin persigue aanzar la justicia, consolidar la paz interior, evitar
la venganza por mano propia, impedir la ley de Lynch, garantizar los derechos humanos de todos los
habitantes, TEODORO ROS, Ramn. Las prohibiciones probatorias y el clearing de los valores
constitucionales, p. 264, en forma similar se enuncia en el Texto Constitucional del Per (artculo 44),
este enunciado, a su vez habra que concordarlo con el artculo 1 donde se seala: La defensa de la
persona humana y el respeto de su dignidad son el n supremo de la sociedad y del Estado.
423
b) Fundamento constitucional
Segn una moderna doctrina constitucional[34] el fundamento de este principio de proporcionalidad radica en lo siguiente:
Bernal Pulido expone siguiendo a su maestro Robert Alexy, que la fundamentacin ms slida del principio de proporcionalidad es aquella segn la cual debe considerarse como un concepto implicado por el carcter jurdico de los derechos fundamentales. Segn esta fundamentacin,
los subprincipios de la proporcionalidad son el correlato del carcter jurdico de mandatos de optimizacin de las normas iusfundamentales de
[31] As, BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Ob. cit.,
pp. 611 y ss; GROTE, Rainer, Limitaciones para la ley en la regulacin de los Derechos Humanos
en el Derecho europeo, con especial referencia al Derecho alemn. En: Revista de Derecho de la
Universidad Catlica del Uruguay, Montevideo 2002, p. 111.
[32] Cfr. CIANCIARDO, Juan. El principio de razonabilidad. baco de Rodolfo Depalma, 1a edicin,
Buenos Aires, 2004, pp. 61 y ss.
[33] As, el Tribunal Constitucional peruano lo aplica en distintas sentencias, entre ellas podemos sealar
a las siguientes: STC Exp N 018-96-PI/TC; STC Exp N 2961- 2002-HC/TC; STC Exp N 10912002-HC/TC; STC Exp N 349-2004-AA/TC; STC Exp N 3948-2004-HC/TC; STC Exp N 67122005-HC/TC; entre otras.
[34] Recomendamos BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales.
Ob. cit., p. 35 y ss. CIANCIARDO, Juan. El principio de razonabilidad, Ob. cit., p. 22 y ss.
424
principio[35]; por lo tanto, lo desproporcionado, vulnera el contenido esencial de los derechos, y de la dignidad de la persona humana.
Cianciardo acota que la frmula estndar que expresa en la Repblica Federal de Alemania el principio de proporcionalidad tiene rango constitucional. Se deriva del principio del Estado de Derecho, en razn de la esencia misma de los derechos fundamentales que como expresin de la libertad general de los ciudadanos frente al Estado, no pueden ser limitados por
el Poder pblico ms all de lo que sea imprescindible para la proteccin
de los intereses pblicos[36].
[35] Cfr. BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Ob. cit., p. 595.
[36] As, CIANCIARDO. El principio de razonabilidad. Ob. cit., pp. 54 y 55; no muy de acuerdo con esta
posicin BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Ob. cit.,
p. 600 y ss.
[37] Ibdem, pp. 35 y 36.
[38] Sentencia del Tribunal Constitucional recada en el Expediente N 0006-2003-AI/TC, fundamento
jurdico N 9.
425
Principio o test de
proporcionalidad(*)
[39] Para la comprensin de esta evolucin: BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los
derechos fundamentales. Ob. cit., pp. 23 al 79; el mencionado autor no se encuentra muy favorable con
este fundamento. Cfr. Ibdem, p. 602 y ss.
[40] Con mayor profundidad Cfr. BERNAL PULIDO. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales, Ob. cit., pp. 686 al 798; CIANCIARDO. El principio de razonabilidad. Ob. cit., pp. 61 al 107.
[41] Cfr. CASTILLO CRDOVA, Luis. El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Peruano. En: Revista Peruana de Derecho Pblico. Ao 6, N 11, Julio - Diciembre de
2005. Grijley, p. 127.
426
[42] Citado por BERNAL PULIDO, Carlos. El principio de proporcionalidad de la legislacin penal. En:
El Derecho de los Derechos. Escrito sobre la aplicacin de los Derechos Fundamentales. Universidad
Externado de Colombia, 2005, Bogot, p. 137.
427
428
429
derivan de la dignidad inherente a la persona humana. De este reconocimiento de la dignidad humana en el Derecho constitucional e internacional, se deriva la naturaleza de sus alcances jurdicos, en tanto, sustrato axiolgico y soporte estructural de la proteccin debida al individuo, congurndose como
(...) un mnimum inalienable que todo ordenamiento debe respetar, defender
y promover. De all que, la dignidad sea caracterizada por la posicin preferente que ocupa en el ordenamiento jurdico, y por la individualizacin respecto del rol de fundamento, n y lmite que a la misma le corresponde cumplir frente a la existencia de todos los derechos fundamentales ()[46].
Ahora bien, siendo la dignidad de la persona humana un valor supremo de
proteccin de la Sociedad y del Estado, esta irradiar todo el Sistema de Derechos Fundamentales, y principios-garantas que buscan salvaguardar estos,
lo cual signica que la normas constitucionales operan como un conjunto armonioso en la ecacia de los derechos fundamentales, un claro ejemplo de lo
sealado, podemos encontrarlo en el artculo 2 numeral 24 pargrafo (h) de
nuestra Constitucin Poltica, donde se proscribe la obtencin de fuentes y/o
medios de pruebas mediante torturas o tratos crueles, dado que, si no fuese
as, se estara vulnerando el derecho a la integridad fsica y ms an la dignidad humana.
Y no solamente, se puede vulnerar la dignidad humana quebrantando el derecho al no sometimiento a tratos crueles, inhumanos y degradantes, sino tambin los dems derechos que se encuentran en juego, cuando hablamos de ilicitud probatoria. Es as que, la dignidad de la persona humana resulta ser un
ltro en la obtencin de fuentes pruebas, por ejemplo, en lo casos de intervenciones corporales, medios legtimos que utiliza el ius perseguendi, pero que
deben ser razonables y proporcionales, respetando siempre los derechos fundamentales, es decir, su contenido esencial, donde casi siempre se encontrar
presente la dignidad de la persona humana.
Debe puntualizarse que en la prctica, la dignidad es muy difcil de ser limitada (o sealarle un contenido denido) mxime si la Constitucin ha incorporado a la dignidad de la persona humana como un concepto jurdico abierto; es decir, que su contenido concreto debe irse vericando en cada supuesto
de tratamiento o denuncia, sobre la base de ciertos patrones sustantivos e instrumentales de interpretacin[47]; en caso de la ilicitudes probatorias, se orienta denitivamente en el derecho a la integridad personal, el derecho al no ser
430
sometido a un trato cruel e inhumano o torturas; siendo relevante las circunstancias del caso concreto.
b) La integridad fsica
Como sabemos, las intervenciones corporales pueden ser de diferente intensidad, segn el grado de afectacin de la integridad fsica del sujeto, pues no
es lo mismo obtener saliva, extraer un cabello o cortar una parte de una ua,
o incluso unas gotas de sangre, que practicar una puncin lumbar o realizar
otras pruebas ms agresivas.
Ahora bien, el artculo 2 inciso 1 de la Constitucin Poltica establece que
toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, a su integridad moral,
psquica y fsica. Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional, desarrollando el contenido de la Norma Normarum, ha sostenido en los casos (Francia
Snchez[48]), y (Natalia Foronda y otras)[49], que la integridad fsica presupone el derecho a conservar la estructura orgnica del ser humano; y, por
ende, a preservar la forma, disposicin y funcionamiento de los rganos del
cuerpo humano y, en general, la salud del cuerpo. La afectacin de la integridad fsica se produce cuando se generan incapacidades, deformaciones, mutilaciones, perturbaciones o alteraciones funcionales, enfermedades corpreas,
etc. Asimismo, que el apartado h) del inciso 24) del artculo 2 de la Constitucin prohbe toda forma de violencia fsica. La indemnidad corporal est sujeta, como regla general, al principio de irrenunciabilidad; vale decir, que la
Constitucin no avala ni permite las limitaciones fsicas voluntarias, salvo casos excepcionales. En ese sentido, la persona tiene la responsabilidad de mantener inclume su integridad y, por consiguiente, de no atentar contra su propia estructura corprea. Los actos de disposicin del cuerpo solo son admisibles cuando surge una exigencia ante un estado de necesidad, una razn mdica o motivos de humanitarismo (prdida de un miembro u rgano para salvar el resto de la estructura corprea, una gangrena o la donacin de un rgano para preservar una vida ajena).
En virtud de ello, la persona solo puede disponer de aquellas partes de su
cuerpo que, al ser despojadas o separadas, no ocasionen una disminucin permanente de su integridad fsica. Por ende, cabe la posibilidad de que la persona pueda ceder todas aquellas partes, sustancias o tejidos que se regeneren,
siempre que ello no atente gravemente contra su salud o ponga en peligro su
vida; tales los casos del corte del cabello, la donacin de sangre, etc.
431
c) La intimidad corporal
La intimidad es un derecho fundamental que se encuentra consagrado en
nuestra Constitucin Poltica en su artculo 2 inciso 7; se ha sostenido que el
concepto de intimidad en las ltimas dcadas se ha ido ampliando, dadas las
nuevas formas con las que se puede vulnerar en la actualidad. De ese modo
el famoso derecho norteamericano a ser dejado solo (right to be alone), ha
ido expandindose[53]; la intimidad personal, en trminos simples, podra analizarse bajo dos aspectos[54]:
i)
En un aspecto negativo: como un modo de ser negativo de la persona respecto a los dems, que supone un derecho de exclusin ius excluendi; erga omnes, del conocimiento ajeno de todo aquello que
hace referencia a la propia persona.
[50] Para mayor profundidad sobre el presente tema, puede revisarse el interesante trabajo de: MAGALDI
PATERNOSTRO, Mara Jos. Doctrina constitucional sobre intervenciones corporales en el proceso penal y el derecho fundamental a la integridad fsica y moral consagrado en el artculo 15 de la
constitucin espaola. En: AA.VV. Manuales de Formacin Continuada, N 12, Ao 2000, Madrid,
pp. 111-141.
[51] La vida, la integridad fsica y la salud mental de una persona quedan por completo a resguardo.
Constituye una constante la proscripcin, incluso con rango constitucional e internacional, de la tortura y de los tratos inhumanos y degradantes. El respeto a la dignidad de la persona, a su salud y a su
libertad han conducido a la absoluta prohibicin de mtodos de interrogatorio mediante narcoanlisis.
Se vuelve la mirada al ejemplo de aquellos Ordenamientos procesales que establecen expresamente el
rechazo del empleo de malos tratos, el agotamiento, las violencias corporales, la administracin de frmacos, la tortura, el engao o la hipnosis, as como aquellas medidas que menoscaban la memoria o la
capacidad de comprensin del sometido a ellas. Cfr. FERNNDEZ ENTRALGO, Jess. Las Reglas
del juego. Prohibido hacer trampas: La prueba ilegtimamente obtenida. En: Cuadernos de Derecho
Judicial. N 9. 1996. pp. 55-211. Revista del Poder Judicial del Reino de Espaa.
[52] AZAOLA CALDERN, Luis. Las intervenciones corporales, un anlisis comparativo entre Mxico y
Espaa. p. 42. Disponible en: <www.dm.edu.mx/documentos/revista5/articulo02.pdf>.
[53] ROMEO CASABONA, Carlos Mara. La intimidad y los datos de carcter personal como derechos
fundamentales y como bienes jurdicos penalmente protegidos. En: Datospersonales.org: La revista
de la Agencia de Proteccin de Datos de la Comunidad de Madrid. Citado por QUISPE FARFN.
Ob. cit. p. 428.
[54] LPEZ DAZ, Elvira. El derecho a honor y el derecho a la intimidad. Jurisprudencia y doctrina.
Dykinson, Madrid, 1996, pp. 186-2010.
432
ii) En un aspecto positivo: como un derecho activo de control, que posee cada titular, sobre los datos e informaciones relativos a su propia
persona.
Nuestro Tribunal Constitucional, en el caso Magaly Medina[55], enfatiz que
su manifestacin se puede expresar en que la persona puede realizar los actos
que crea convenientes para dedicarlos al recogimiento, por ser una zona ajena a los dems en que tiene uno derecho a impedir intrusiones y donde queda vedada toda invasin alteradora del derecho individual a la reserva, la soledad o el aislamiento, para permitir el libre ejercicio de la personalidad moral que tiene el hombre al margen y antes de lo social; siendo adems el poder jurdico de rechazar intromisiones ilegtimas en la vida ntima o familiar
de las personas.
Respecto, a la intimidad corporal, el Tribunal Constitucional Espaol ha sostenido en las Sentencias Ns 207/96 y 231/1988, que la intimidad corporal,
deriva de la dignidad de la persona (art. 10.1 C.E.), e implica la existencia de
un mbito propio y reservado frente a la accin y el conocimiento de los dems, necesario, segn las pautas de nuestra cultura, para mantener una calidad mnima de la vida humana, y referido preferentemente a la esfera, estrictamente personal, de la vida privada o de lo ntimo. En cuanto a las intervenciones corporales, seal que, pueden conllevar asimismo, no ya por el hecho en s de la intervencin (lo que determina es la afectacin del derecho a la
integridad fsica), sino por razn de su nalidad, es decir, por lo que a travs
de ellas se pretenda averiguar, una intromisin aadida en el mbito constitucionalmente protegido del derecho a la intimidad personal.
En este sentido, una manifestacin de la intimidad personal, sin duda, es la intimidad corporal, circunscrita no a la totalidad del propio cuerpo de la persona como entidad fsica global, sino a la proteccin del denominado pudor o
recato personal[56]. No obstante, el sentimiento de pudor del sujeto solo tiene
proteccin si coincide con las estimaciones y criterios arraigados en la sociedad, es decir, que si ese sentimiento de pudor del sujeto no coincidiera con el
socialmente dominante, cesa la proteccin. Se trata de una idea de pudor objetiva cuya plasmacin individual se protege en cada caso[57].
[55] Sentencia del Tribunal Constitucional emitido en el Exp. N 6712-2005-PHC/TC, considerando treinta
y nueve.
[56] SAN MARTN CASTRO, Csar Eugenio. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e
intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley, 1a edicin, febrero 2012,
1a reimpresin, marzo, 2012. p. 318.
[57] CANOSA USERA, Ral. El derecho a la integridad personal. 1a edicin, Valladolid, Lex Nova, marzo,
2006, p. 119.
433
434
ejecucin tendentes a alejar todo peligro respecto a la vida y la integridad fsica del sujeto que ha de soportar la medida; las cuales se complementan con
una cuarta, la cual es: d) Que se pueda realizar la intervencin corporal, a
pesar de la negativa del intervenido, presupuesto que resulta variable segn el
ordenamiento jurdico de cada pas.
a) Legalidad y judicialidad
Cuando se habla de la teora de derechos fundamentales, se sostiene que
cualquier restriccin o limitacin del ejercicio de estos, necesariamente obedece a una ley habilitante (reserva de ley), la Constitucin acta en ese terreno de marco necesario, permitiendo el acceso de uno de los poderes del Estado a la limitacin del derecho, pero es preciso adems que dicho acceso se encuentre perfectamente normado mediante ley[62], el presente caso, no es la excepcin, pues la legalidad es un presupuesto de garanta, por lo que, las intervenciones corporales deben encontrarse prevista por la ley, al respecto, San
Martn Castro[63], la denomina subprincipio de legalidad o tipicidad procesal
nula coactio sine lege, que signica, en primer lugar, que cualquier restriccin de derechos fundamentales, para ser legtima, debe estar prevista legalmente en la propia Constitucin o derivarse de ella en garanta de los dems
derechos, intereses o bienes constitucionalmente protegidos; y, en segundo lugar, que la ley ordinaria desarrolle los supuestos de habilitacin de la medida,
autoridad que la impone, mecanismos de su ejecucin y recursos contra ella.
Asimismo, se exige que sea autorizada por mando judicial (reserva de jurisdiccionalidad)[64]; esto por dos motivos, para que exista una debida justicacin
(motivacin) en el caso concreto; y para que se aplique el test de proporcionalidad; aunque existen supuestos que por urgencia o peligro de la demora, se
pueden realizar las intervenciones corporales sin dicha autorizacin judicial,
claro est posteriormente deber convalidarse la diligencia judicialmente.
En este sentido, podemos mencionar que en las Reglas de Mallorca (Reglas
mnimas del proceso penal); as en relacin con la adopcin de las medidas
limitativas de derechos, regir el principio de proporcionalidad, considerando,
[62] Cfr. LPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo y RODRGUEZ RAMOS, Luis. La intimidad corporal,
devaluada (Comentario a la sentencia nmero 37/89, de 15 de febrero, del Tribunal Constitucional).
Revista del Poder Judicial, N 14, junio, 1989, Madrid, pp. 123-130.
[63] SAN MARTN CASTRO, Csar Eugenio. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e
intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley. 1a edicin, febrero 2012,
1a reimpresin, marzo, 2012, p. 315.
[64] Con mayor amplitud puede revisarse a ORTELLS RAMOS, Manuel. Exclusividad jurisdiccional para
la restriccin de derechos fundamentales y mbitos vedados a la injerencia jurisdiccional. En: AA.VV.
Cuadernos de Derecho Judicial N 12, 1996, Madrid, pp. 13-66.
435
[65] Cfr. CANOSA USERA, Ral. El derecho a la integridad personal. Valladolid, 1a edicin, Lex Nova,
marzo, 2006, p. 253.
[66] QUISPE FARFN, Fany Soledad. Ob. cit. p. 431.
[67] Cfr. CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Nuevo Proceso Penal; Teora y prctica de su implementacin, 1a edicin, Palestra Editores, Lima, julio de 2009, p. 323 y ss.; SNCHEZ VELARDE, Pablo W.
El nuevo proceso penal. 1a edicin, Idemsa, Lima, 2009, p. 200 y ss.
437
[68] SAN MARTN CASTRO. Ob. cit., p. 312. Tambin puede revisarse el trabajo de GUZMN FLUJA,
Vicente C. Anticipacin y preconstitucin de la prueba en el proceso penal. Tirant lo Blanch, 2006, pp.
28-60. Este autor tambin introduce la distincin entre fuentes y medios de investigacin, aunque dicha
diferenciacin es meramente conceptual.
[69] dem.
[70] El artculo 76 del Proyecto del Cdigo Procesal Penal de 1995, referente a disposiciones generales
sobre el imputado, estableca que se podr ordenar la investigacin corporal del imputado para la
constatacin de circunstancias de importancia para el proceso. Con esta nalidad sern admisibles
extracciones de sangre y otras intervenciones corporales, que se efectuarn segn las reglas del saber mdico, aun si el imputado no colabore o exprese oposicin cuando no fuere de temer perjuicio
para su salud.
El Ministerio Pblico, o la Polica Nacional con conocimiento del Fiscal, podr ordenar en la etapa
correspondiente mnimas intervenciones para observacin, como pequeas extracciones de sangre,
piel o cabello que no provoquen ningn perjuicio para la salud, siempre que el experto que lleve a cabo
la intervencin no la considere riesgosa. Caso contrario, el Ministerio Pblico requerir la autorizacin
del Juez Penal, quien resolver lo conveniente, previo dictamen pericial.
La diligencia de investigacin corporal se asentar en acta. En esta diligencia estar presente el
Abogado Defensor del imputado, salvo que no concurra pese a la citacin correspondiente o que exista
fundado peligro de que la prueba se perjudique si no se realiza inmediatamente. En el acta se dejar
constancia de la causal invocada para prescindir de la intervencin del Abogado Defensor.
[71] El artculo 72 del Proyecto del Cdigo Procesal Penal de 1997, bajo el ttulo de la Investigacin
corporal del imputado, estableca que se podr ordenar la investigacin corporal del imputado para
la constatacin de circunstancias de importancia para el proceso. Con esta nalidad sern admisibles
extracciones de sangre y otras intervenciones corporales, que se efectuarn segn las reglas del saber mdico, an si el imputado no colabore o exprese oposicin cuando no fuere de temer perjuicio
para su salud.
El Ministerio Pblico, o la Polica Nacional con conocimiento del Fiscal, podr ordenar en la etapa
correspondiente mnimas intervenciones para observacin, como pequeas extracciones de sangre,
piel o cabello que no provoquen ningn perjuicio para la salud, siempre que el experto que lleve a cabo
438
i)
En el artculo 211 inciso 1) se ha establecido que el Juez de la Investigacin Preparatoria, a solicitud del Ministerio Pblico, puede ordenar un examen corporal del imputado para establecer hechos signicativos de la investigacin, siempre que el delito est sancionado con pena privativa de libertad mayor de cuatro aos. Esto signica que existe la reserva jurisdiccional para intervenir corporalmente
a una persona, y no solo eso, tal decisin previamente debe ser requerida por el Ministerio Pblico (principio de rogacin), tanto la concesin judicial como su solicitud scal deben ser debidamente motivadas, en el ltimo caso, resultar necesario una explicacin fundada de los fundamentos de hechos y jurdicos que lo justiquen, y con
los anexos que constituyan los elementos de conviccin que sustenten los presupuestos materiales y formales de la medida solicitada. El
juez de la Investigacin Preparatoria se pronunciar al respecto mediante auto fundado, el mismo da o al da siguiente[72]; justicndose
prima facie su imposicin para delitos graves (por la cualicacin de
la pena), lo cual en cierta manera, es manifestacin del principio de
proporcionalidad y razonabilidad. Ahora bien, se establece, que con
esta nalidad, aun sin el consentimiento del imputado, pueden realizarse pruebas de anlisis sanguneos, pruebas gentico-moleculares
u otras intervenciones corporales, as como exploraciones radiolgicas, siempre efectuadas por un profesional sanitario con preparacin
cualicada y que se practique segn lex artis (por lo que tendr el carcter de una prueba pericial), todo lo mencionado estara condicionado a que no se origine un dao grave a la salud de la persona intervenida, para lo cual si resulta necesario se contar con previo dictamen pericial.
Tambin, la norma en el artculo 211 inciso 2) estipula que si el examen corporal de una mujer puede ofender el pudor, sin perjuicio que
el examen lo realice un mdico u otro profesional especializado, a
peticin suya debe ser admitida otra mujer o un familiar; siendo esto,
una variante tutelar que impone el legislador, lo cual trata de evitar
que el examen corporal pueda presentarse como denigrante o humillante para la persona intervenida.
439
Excepcionalmente, el Fiscal podr ordenar la realizacin de la intervencin corporal, si de las circunstancias del caso concreto se
puede percibir alguna urgencia o hay peligro por la demora, y no
puede esperar la orden judicial. En ese caso, el Fiscal instar inmediatamente la convalidacin judicial en el menor tiempo posible. Sobre este tema, San Martn Castro[73], opina que se trata de
supuestos de imposibilidad de orden judicial previa por razones de
tiempo, que impiden acudir al juez y/o que este resuelva inmediatamente, sin dilatacin alguna, y porque se presente ante una necesidad apremiante, insuperable de otro modo, de riesgo para la
medida o la salud del afectado que hace imperativo la realizacin
sin tardanza, al instante de la intervencin corporal; necesitando
posteriormente la conrmacin judicial de la medida; en esta circunstancia, el juez de la investigacin preparatoria no sOlo analizar la presencia de indicios delictivos sospecha inicial simple o sencilla y las exigencias del principio de proporcionalidad,
sino tambin, si en el caso concreto medi urgencia o peligro por
la demora, causantes de la realizacin de la intervencin corporal
sin orden judicial previa. En cuanto a la necesidad de autorizacin judicial para el desarrollo legtimo de una intervencin corporal, el artculo 211 inciso 5, introduce una clasicacin trascendental para tal objetivo: se hace una distincin entre intervenciones corporales leves e intervenciones corporales graves, las primeras seran aquellas que no entraen peligro o perjuicio para la
salud ni ocasionen sufrimientos para la persona, a guisa de ejemplo el cdigo, seala que podra tratarse de pequeas extracciones
de sangre, piel o cabello que no provoquen ningn perjuicio para
su salud, siempre que el experto que lleve a cabo la intervencin
no la considere riesgosa; posibilitando para tales casos que el Ministerio Pblico, o la Polica Nacional con conocimiento del Fiscal, pueda intervenir sin orden judicial; en caso contrario (para intervenciones corporales graves),como pruebas de anlisis sanguneos, pruebas gentico-moleculares u otras intervenciones corporales, as como exploraciones radiolgicas, se pedir la orden judicial, para lo cual se contar con un previo dictamen pericial que
establezca la ausencia de peligro de realizarse la intervencin.
440
Por ltimo, toda diligencia se asentar en una acta; esto con la nalidad de preconstituir la prueba, y en su momento oportuno ser
oralizada en el plenario, en perfecta armona con las normas adjetivas que posibilitan su prctica. Debe precisarse que por regla general, se exige la presencia del abogado defensor del imputado en
la diligencia donde procede actuar una intervencin corporal, sin
embargo, se dispensa su asistencia, cuando no concurra pese a la
citacin correspondiente o que exista un fundado peligro de que
la prueba se perjudique si no se realiza inmediatamente, en cuyo
caso podr estar presente una persona de la conanza del intervenido siempre que pueda ser ubicada en ese acto. En el acta se dejar constancia de la causal invocada para prescindir de la intervencin del Abogado Defensor y de la intervencin de la persona
de conanza del intervenido.
ii) La intervencin corporal no solo est circunscrita al imputado o de
quien se presuma fundadamente que est vinculado como autor o
partcipe en la comisin de un delito de determinada entidad que
est sancionado con una pena no mayor de cuatro aos de pena privativa de libertad; la ley procesal establece que tambin puede recaer en personas no inculpadas[74], un no inculpado es, desde
un testigo nocin en la que se incluye a las vctimas, y al denominado testigo concomitante, que es aquella persona que por una u
otra circunstancia ha contaminado la recogida del cuerpo del delito, y la intervencin solo puede imponerse en esa condicin, sin
nalidad incriminatoria[75]; el artculo 212 inciso 1 condiciona su
prctica (la cual posibilita su realizacin sin el consentimiento del
intervenido), cuando deba ser constatado para el esclarecimiento
de los hechos, si se encuentra en su cuerpo determinada huella o secuela del delito. Asimismo bajo la misma lgica de las intervenciones corporales a un inculpado se seala que, en otras personas
[74] El profesor Gil Hernndez acota que la posibilidad de que las intervenciones corporales puedan ser
aplicadas sobre terceros, entendiendo por tales la vctima del delito, se supedita a que revistan los mismos requisitos y garantas que para el caso de los sospechosos del delito (v. gr. a efectos de determinar
la liacin en los delitos contra la libertad sexual). En Alemania, as, expresamente se permiten las
intervenciones sobre terceros que puedan ser considerados testigos, si bien restringidos en los casos
de expresa negativa a la bsqueda de huellas del delito en las ropas o sobre el cuerpo, pero no en su
interior (81, c y 102 STPO), siempre ponderando la medida, en atencin a la gravedad del delito y a
la injerencia que se pretende. Cfr. GIL HERNNDEZ, ngel, Proteccin de la intimidad corporal:
aspectos penales y procesales. En: AA.VV. Cuadernos de Derecho Judicial, N 3, Madrid, 1996,
pp. 27-146.
[75] SAN MARTN CASTRO, Ob. cit., p. 333.
441
no inculpadas, los exmenes para la constatacin de descendencia y la extraccin de anlisis sanguneos sin el consentimiento
del examinado son admisibles si no cabe temer ningn dao para
su salud y la medida es indispensable para la averiguacin de la
verdad. Los exmenes y la extraccin de anlisis sanguneos solo
pueden ser efectuados por un mdico (artculo 212 inciso 2).
En el presente caso, los exmenes o extracciones de anlisis sanguneos pueden ser rehusados por los mismos motivos que el testimonio
(artculo 165 del Cdigo Procesal Penal[76]); en este sentido, creemos
conjuntamente con San Martn Castro que, esto signica que por encima del deber de colaboracin con la justicia y de la exigencia de
llegar a la verdad de lo acontecido, prima el derecho a la reserva familiar que tiene su fundamento en los vnculos de solidaridad que
existen entre los que integran un mismo crculo familiar o la relacin
profesional, ese solo hecho, sin consideracin alguna, basta para impedir la realizacin de la intervencin corporal[77]. De igual manera,
cuando se est ante un menor de edad o un incapaz decide su representante legal, salvo que el imputado est involucrado en el delito investigado, en cuyo caso decide el juez.
iii) El artculo 213 del Cdigo Procesal Penal, establece el examen corporal para prueba de alcoholemia[78]; la cual consiste en que la Polica,
[76] El artculo 165, establece dos supuestos para la abstencin de rendir testimonio:
1. Podrn abstenerse de rendir testimonio el cnyuge del imputado, los parientes dentro del cuarto
grado de consanguinidad o segundo de anidad, y aquel que tuviera relacin de convivencia con l. Se
extiende esta facultad, en la misma medida, a los parientes por adopcin, y respecto de los cnyuges o
convivientes aun cuando haya cesado el vnculo conyugal o convivencial ().
2. Debern abstenerse de declarar, con las precisiones que se detallarn, quienes segn la Ley deban
guardar secreto profesional o de Estado:
a) Los vinculados por el secreto profesional no podrn ser obligados a declarar sobre lo conocido por
razn del ejercicio de su profesin, salvo los casos en los cuales tengan la obligacin de relatarlo a la
autoridad judicial. Entre ellos se encuentran los abogados, ministros de cultos religiosos, notarios, mdicos y personal sanitario, periodistas u otros profesionales dispensados por Ley expresa. Sin embargo,
estas personas, con excepcin de ministros de cultos religiosos, no podrn negar su testimonio cuando
sean liberadas por el interesado del deber de guardar secreto.
b) Los funcionarios y servidores pblicos si conocen de un secreto de Estado, esto es, de una informacin clasicada como secreta o reservada, tienen la obligacin de comunicrselo a la autoridad que los
cite. En estos casos se suspender la diligencia y se solicitar informacin al Ministro del Sector a n
de que, en el plazo de quince das, precise s, en efecto, la informacin requerida se encuentra dentro
de los alcances de las excepciones establecidas en el texto nico ordenado de la Ley de la materia.
[77] SAN MARTN CASTRO, Ob. cit., p.334.
[78] Se sostiene que el deber de someterse al control de alcoholemia no puede considerarse contrario al
derecho a no declarar, y a declarar contra s mismo y a no confesarse culpable, pues no se obliga al
detectado a emitir una declaracin que exteriorice un contenido, admitiendo su culpabilidad, sino a
442
ya sea en su misin de prevencin de delitos o en el curso de una inmediata intervencin como consecuencia de la posible comisin de
un delito mediante la conduccin de vehculos, podr realizar la comprobacin de tasas de alcoholemia en aire aspirado, si el resultado
de la comprobacin es positiva o, en todo caso, si se presentan signos evidentes de estar bajo la inuencia de bebidas alcohlicas u otro
tipo de sustancia prohibida, el intervenido ser retenido y conducido
al centro de control sanitario correspondiente para realizar la prueba de intoxicacin en sangre o en otros uidos segn la prescripcin
del facultativo.
Al respecto, debemos sealar que, la prueba de alcoholemia no requiere previo mandato judicial, esto es as por dos motivos, porque
supone un estado de urgencia y necesidad (confrntese artculo 211
inciso 3); y porque, se tratara de simples operaciones mdicas pequeas extracciones de sangre en la mayora de casos siendo una intervencin corporal leve conforme a la clasicacin establecida en el
artculo 211 inciso 5, disposicin que est condicionada a que no se
provoque ningn perjuicio para su salud. En la prctica, se suele solicitar para estos casos convalidacin de la autoridad judicial, donde
se evala los supuestos de urgencia o peligro por la demora[79].
La prueba de alcoholemia es un acto de investigacin de carcter pericial, practicado, en una primera fase, por la Polica ayudado de un
aparato utilizado al efecto; y, en una segunda fase, siempre que resulte positiva, o sin que la espiracin de aire sea necesaria cuando se
trate de signos evidentes de intoxicacin alcohlica o por otra sustancia prohibida, se complementar con la realizacin de una prueba de
intoxicacin en sangre o en otros uidos realizada por un facultativo.
Su nalidad estriba en establecer el grado de alcohol u otra droga ingerida. Constituye adems una intervencin corporal aun cuando suponga una intervencin muy leve es el caso de la espiracin de aire;
y, si resulta positivo, se consolidar, ya mediante reconocimientos
mdicos propiamente dichos, a travs de diversos exmenes, anlisis de sangre, orina u otros. Su valor probatorio, en el primer acto de
deteccin es meramente indiciaria de indicio procedimental, sin
valor concluyente de ah la exigencia de un ulterior reconocimiento
tolerar que se le haga objeto de una especial modalidad de pericia (). Cfr. PAZ RUBIO, Jos Mara.
La prueba en el proceso penal. Cuadernos de Derecho Judicial. N 1, Madrid, 1992, pp. 93-278.
[79] As tenemos, el caso Huertas Toscano, de fecha 16 de junio de 2010, resuelto por el Juzgado de
Investigacin Preparatoria de Zarumilla (Tumbes).
443
[80]
[81]
[82]
[83]
dem.
dem.
Sentencia emitida en el Exp. N 00815-2007-PHC/TC.
Supuesto similar lo encontramos en el caso Castillo Marcelino y otro de fecha 7 de agosto de 2007,
resuelto por el Juzgado de Investigacin Preparatoria de Huaura. Revsese VILLAVICENCIO ROS,
444
el mximo intrprete de la Constitucin, al momento de declarar infundada la demanda de hbeas corpus, enfatiz que, el nuevo Cdigo Procesal Penal establece nuevos mecanismos procesales acordes
con la realidad social existente, y que tienen como nico n la dilucidacin de los hechos que son materia del proceso penal. En este sentido, las intervenciones corporales, como parte de esta gama de instrumentos innovadores diseados por el legislador penal, constituyen actos de investigacin que toman como objeto de anlisis el cuerpo de
la persona humana, a n de adquirir conviccin sobre un hecho controvertido necesario para la solucin del caso. Asimismo, en la medida que dichos actos suponen la afectacin de derechos fundamentales, es necesario que sean autorizados por el rgano jurisdiccional y
emitidos en estricto respeto del Principio de Proporcionalidad; en el
caso concreto, seal que advierte que el demandante viene siendo investigado por la presunta comisin del delito de violacin sexual, por
lo que el rgano jurisdiccional mediante resolucin N 2, de fecha 4
de octubre de 2006, autoriz que se realizara la diligencia de toma de
muestra de ADN[84], toda vez que se pretende realizar una comparacin entre la misma y la muestra obtenida en el cuerpo de la agraviada, diligencia que arrojar resultados sumamente relevantes, a n de
determinar si el demandante es responsable por los hechos materia de
investigacin. En ese sentido, se observa que no existen otros mecanismos que puedan brindar los mismos resultados, sin que presenten
un mayor grado de afectacin para los derechos fundamentales del
recurrente, por lo que la medida adoptada cumplira con el requisito
Sissi Frezia / REYES ALVARADO, Vctor Ral. El nuevo Cdigo Procesal Penal en la jurisprudencia.
1a edicin, Gaceta Jurdica, julio, 2008.
[84] En Argentina, para justicar la prcticas de las pruebas genticas, especcamente, respecto al examen
de ADN, se analiza si es posible compeler a un sujeto aportar algo de su cuerpo como sangre, pelos,
etctera con nes probatorios y se debate sobre el valor de la negativa, y al respeto se adoptan diferentes posiciones. A su favor, se sostiene que:
a) El n de todo el proceso es el acceso a la verdad jurdica objetiva;
b) La negativa a someterse a pruebas genticas se traduce a un incumplimiento del deber de cooperacin dentro de un proceso;
c) Se vulnera el derecho fundamental a la identidad;
d) Por ltimo, enfatizan que se trata de un examen indoloro que no atenta contra la intimidad del sujeto
y que rene las mismas caractersticas que otros exmenes obligatorios (exmenes de sangre prenupciales, vacunacin obligatoria, libreta sanitaria para el acceso a un empleo, etc.).
En sntesis, en estos casos, el perjuicio sera mnimo en proporcin con los benecios superiores de
resguardo de la libertad, defensa de la sociedad y persecucin del crimen. Cfr. FERREYRA DE LA
RA, Angelina y MARA BELLA, Gabriela. Prueba Cientca. Examen de ADN y otros anlogos.
Inspeccin corporal En: AA.VV. Prueba Ilcita y Prueba Cientca (Director Roland Arazi). 1a ed.
Rubinzal-Culzoni, 2008, pp. 54 y 55.
445
V. Reflexiones finales
En el marco constitucional que emerge el Sistema Procesal Penal que recoge la Carta Normativa de 2004, apreciamos que las intervenciones corporales acrecienta la tensin que rodea al mismo: la confrontacin entre el inters
de la sociedad en la persecucin y castigo de los responsables de los delitos y
faltas, y los derechos del imputado; esto en razn de que el objeto de este acto
de investigacin no es otro que el propio cuerpo de la persona, por lo que entran en juego derechos como la libertad, intimidad, integridad fsica, derecho
de defensa, no declarar contra uno mismo; es por tal razn que deber analizarse la existencia de una ley habilitante constitucionalmente legtima, y que
se respete los principios de proporcionalidad, razonabilidad y jurisdiccionalidad. Lo cual ha sucedido en nuestro Sistema Procesal Penal, y el Tribunal
Constitucional ha legitimado en cierta manera en el Caso Flores Llerena.
Las intervenciones corporales son actos aseguratorios de la prueba que tiene
como denominador comn en recaer sobre el cuerpo humano, y segn el resultado, se tratara de una prueba pericial preconstituida. El Fiscal podr ordenar la realizacin de la intervencin corporal, si de las circunstancias del caso
concreto se puede percibir alguna urgencia o hay peligro por la demora, y no
puede esperar la orden judicial. En ese caso, el Fiscal instar inmediatamente la convalidacin judicial en el menor tiempo posible para que las intervenciones corporales puedan ser aplicadas sobre terceros, entendiendo por tales
la vctima del delito y testigos, se supedita a que revistan los mismos requisitos y garantas que si se aplicaran a los sospechosos del delito.
Los presupuestos y requisitos a los que han de constreirse las intervenciones
corporales, han de reconducirse: a) la reserva de legalidad (en orden a su habilitacin) y judicialidad (en orden a su mandamiento); b) el principio de proporcionalidad en cuanto a exigencia de gravedad del hecho justicativo del
acto, y medida acomodada cuantitativamente a dicha gravedad; c) garantas
446
en la ejecucin tendentes a alejar todo peligro respecto a la vida y la integridad fsica del sujeto que ha de soportar la medida; d) que se pueda realizar la
intervencin corporal, a pesar de la negativa del intervenido, presupuesto que
resulta variable segn el ordenamiento jurdico de cada pas.
Por su parte, no siempre el consentimiento es necesario para legitimar la intervencin; en ocasiones la previsin legal basta para legitimar la afectacin
de la integridad. En estos supuestos el legislador lleva a cabo una previa ponderacin entre una nalidad cubierta constitucionalmente y su consecucin a
travs de medios que implican sacricios para la integridad. Cristalizado este
juicio de proporcionalidad de la ley, es al juez a quien corresponde apreciar
cundo el caso real que debe resolver encaja en el supuesto de hecho de aquella norma. Dado que tal aplicacin conlleva a sacricio de la integridad personal, debe producirse con las mximas cautelas[85].
Toda intervencin corporal deber satisfacer las exigencias del principio (o
test) de proporcionalidad; as, en primer lugar, deber partirse de un n constitucionalmente legtimo (digamos el inters social, o el inters pblico en la
persecucin del delito, entre otros); segundo, que la medida adoptada (la intervencin corporal), sea idnea (apta, adecuada) para alcanzar el n constitucionalmente legtimo perseguido con ella, esto es, que sirva objetivamente
para determinar los hechos que constituyen el objeto del proceso penal; en tercer lugar, que tal medida sea necesaria o imprescindible para tal n, es decir, que no existan otras medidas menos gravosas que, sin imponer sacricio
alguno de los derechos fundamentales a la integridad fsica y a la intimidad, o
con un menor grado de sacricio, sean igualmente aptas para conseguir dicho
n; y nalmente, que el sacricio de ciertos derechos que imponga, no resulte desmedido en comparacin con la gravedad de los hechos y de las sospechas existentes (proporcionalidad en sentido estricto).
La prueba de alcoholemia, es un acto de investigacin de carcter pericial
practicado, en una primera fase, por el polica ayudado de un aparato utilizado al efecto; y, en una segunda fase, siempre que resulte positiva, se complementar con la realizacin de una prueba de intoxicacin en sangre o en otros
uidos realizada por un personal mdico. Su valor probatorio, en el primer
acto de deteccin es meramente indiciaria de indicio procedimental, sin valor concluyente de ah la exigencia de un ulterior reconocimiento mdico y
de su evitacin cuando la intoxicacin es evidente y, en el segundo, se tratara de una prueba pericial preconstituida.
447
448
Introduccin
Un Derecho Procesal Penal constitucional o, lo que es lo mismo, un programa constitucional del proceso penal[1] se construye a partir del equilibrio armnico de dos valores fundamentales que se hallan en constante e irremediable tensin[2]: en una orilla, la eciencia de la persecucin penal representada en la lucha contra el crimen; y en la orilla opuesta, el respeto[3] y la garanta[4] de los derechos fundamentales del imputado representado en el derecho
summum al debido proceso. Ello es as, porque la justicia penal no puede
[*] Abogado por la Universidad de San Martn de Porres. Estudios de Maestra en Derecho Penal por la
Universidad de San Martn de Porres. Ex Pasante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(San Jos, Costa Rica). Con estudios de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho
Internacional Humanitario y Derecho Penal Internacional en la Washington College of Law-American
University (Washington D.C.-EE.UU.). Investigador del Centro de Estudios de Derechos Humanos de
la Universidad de San Martn de Porres.
[1] En acomodo de la braquiloga que hiciera famosa PREZ ROYO, Javier. Curso de Derecho
Constitucional. Marcial Pons, Madrid, 2003. Nuestra doctrina habla del fennemo de la constitucionalizacin del proceso penal. Vase inter alia: RODRGUEZ HURTADO, Mario. La constitucionalizacin del proceso penal. Principios y modelo del Cdigo Procesal Penal de 2004. En: Modernas
tendencias de dogmtica penal y poltica criminal. Libro Homenaje a Juan Bustos Ramrez. Idemsa,
Lima, 2007.
[2] El maestro Cafferata reere que el proceso penal tiene la delicada de tarea de proteger simultneamente por un lado el inters social en la represin del delito y por otro, el inters individual del respeto
de los derechos de las personas. CAFFERATA NORES, Jos. Derechos individuales y proceso
penal. En: Opsculos de Derecho Penal y Criminologa. N 4, Marcos ermes, Crdoba, 1984, p. 13.
[3] Caracterizada por la mxima no lesionars el derecho.
[4] Caracterizada por la mxima hars respetar el derecho.
449
[5] Se dice del impacto que tiene en la sociedad ver que los delincuentes entran y salen del sistema de
justicia penal sin que nada les pase, sin que los castiguen por los delitos que cometieron.
[6] Utilizamos aqu la expresin amplia y comprensiva de BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho
procesal penal. Ad-hoc, Buenos Aires, 1993, p. 37.
450
Sin embargo, aun cuando reconozcamos el gran aporte que signica esta regulacin, no podemos renunciar a escrutar sus disposiciones y hallar sus vacos o incoherencias en pro de corregir yerros y optimizar su contenido, precisamente es esa mirada crtica la que nos exige el paradigma del Estado Constitucional. Al respecto, bien ensea Ferrajoli que mientras el postulado metodolgico anterior del Estado Legislativo de Derecho se resuma en la frase de
que es derecho lo que es y no el que est por hacer el derecho ya hecho, no
el que est por hacer[7], es decir, el paradigma superado se limitaba a la legislacin en un positivismo paleoltico que no miraba ms que el contenido de la ley positiva. Sin embargo, el nuevo paradigma de las ciencias penales
se orienta al derecho que est por hacer, al no hecho y para ello debe criticarse el derecho existente, pues, como arma Lucas Verd, nada es perfecto por completo y es susceptible de extensiones y de alguna crtica[8]. Por eso
Ferrajoli es implacable al decir que los positivistas que interpretan la ley solo
en lo que el derecho es, viven de una ilusin paracientca de carcter avalorativo de la ciencia jurdica como una ciencia puramente tcnica y descriptiva de la que tendra que expulsarse, como en las ciencias naturales, todo juicio de valor[9]. Sin duda, un derecho que no capta las expectativas de la poca, que se mantiene inerte y anquilosado no sirve para resolver problemas ni
mucho menos para constituirse en puente transitorio hacia la armona social.
Entonces, sin desconocer al aporte signicativo de la bsqueda de pruebas y
restriccin de derecho que ensalza el Nuevo Cdigo, realizaremos una mirada
crtica a sus disposiciones, desde la tribuna acadmica con pretensiones prcticas, para lo cual empezaremos por desarrollar el modelo constitucional de
proceso penal como punto de abordaje de los distintos tpicos que involucra
la regulacin de las intervenciones corporales en el NCPP, para luego pasar a
la denicin de las intervenciones corporales, su clasicacin, los derechos
que limita (y en este acpite plantearemos nuestra posicin respecto a la limitacin del derecho a la autoincriminacin), los presupuestos generales y especiales que legitiman su adopcin, los procedimientos que se siguen, sea que el
imputado sea el intervenido o que lo sea un tercero como testigo y, nalmente,
hacemos un escueto desarrollo de las intervenciones corporales en especco.
[7] Esta frase es atribuida al gran jurista italiano Gaetano Filangieri, creador de la monumental obra La
Scienza Della Legislazione.
[8] LUCAS VERD, Pablo, quien realiza un breve pero excelente estudio preliminar a la obra del jurista
chino Hs Dau-Lin. Mutacin de la Constitucin. Traduccin a cargo de Pablo Lucas Verd y Christian
Frster. Instituto Vasco de Administracin Pblica, 1998.
[9] FERRAJOLI, Luigi. La Ciencia en el Estado Constitucional de Derecho. Artculo publicado en la
Revista Nueva Doctrina Penal. NDP, 1998/A, pp. 63-72. Leccin expuesta el viernes 5 de setiembre de
1997, con ocasin del otorgamiento del ttulo de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos
Aires. Traduccin de Mary Beloff y Christian Courtis, revisada por el autor.
451
[10] ANDRS IBEZ, Perfecto. Justicia penal, derechos y garantas. Palestra y Temis, Lima y Bogot,
2007, p. 108.
[11] Cfr. BINDER, Alberto. Introduccin al Derecho procesal penal. Ad-Hoc, Buenos Aires, 1993,
pp. 66 y 67.
[12] DEZ-PICAZO, Luis. Sistema de Derechos Fundamentales. Thomson-Civitas, Madrid, 2003. Esta
expresin la ofreci el profesor espaol respecto al derecho a la tutela judicial efectiva pero hacemos la
parfrasis respectiva.
[13] Expresin utilizada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en sus opiniones consultivas.
Cfr. Corte IDH. Opinin Consultiva OC-16/99, del 1 de octubre de 1999. El derecho a la informacin
sobre la asistencia consular en el marco de las garantas del debido proceso legal, prr. 115. Esta
expresin fue reiterada en Condicin Jurdica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinin
Consultiva OC-18/03, del 17 de setiembre de 2003.
452
[14]
[15]
[16]
[17]
453
454
Las inspecciones o registros corporales constituyen reconocimientos del cuerpo humano, que sirven para la determinacin del
[24] Cfr. CCERES JULCA, Roberto e IPARRAGUIRRE ALARCN, Ronald. Cdigo Procesal Penal
comentado. Jurista Editores, Lima, 2005, p. 282.
[25] Las intervenciones corporales deben respetar el principio de proporcionalidad. En: Dilogo con la
Jurisprudencia. Tomo 137, febrero 2010, p. 270.
[26] Cfr. GONZALES NAVARRO, Antonio Luis. Los actos de investigacin en el proceso penal acusatorio. Leyer, Bogot, pp. 351 y 352.
[27] Cfr. AQUINO ESPINOZA, Herve Michell. Las intervenciones corporales en la investigacin del delito. Sobre su legalidad y presupuestos procesales. En: Dilogo con la Jurisprudencia. Tomo 131, agosto
2009, pp. 252-254.
[28] Sentencia de fecha 16 de diciembre de 1996, uno de los jueces fue el maestro Vicente Gimeno Sendra.
[29] Las actuaciones que pueden llevarse a cabo sobre el cuerpo humano pueden clasicarse como inspecciones o registros corporales e intervenciones corporales stricto sensu. En el primer caso no
resulta afectado el derecho a la integridad fsica, ya que no se producen lesiones sobre la persona,
455
imputado (reconocimiento en rueda, exmenes dactiloscpicos o antropomrcos, entre otros), la acreditacin de circunstancias relacionadas con la comisin del hecho punible (electrocardiogramas, exmenes ginecolgicos, etc.) o para el descubrimiento del objeto del
delito (inspecciones anales o vaginales, etc.). En principio, en este
tipo de medidas, puede verse afectado el derecho fundamental a la
intimidad personal si recaen sobre parte ntimas del cuerpo o sobre la
privacidad personal.
-
pero s puede afectarse su intimidad corporal si recaen sobre partes ntimas del cuerpo (examen
ginecolgico).
En las inspecciones corporales se reconoce en general que el bien jurdico tutelado es el pudor; la
intimidad personal en principio inmune a la injerencia de los poderes pblicos que debe evaluarse
conforme a criterios sociolgicos.
El mbito de intimidad corporal constitucionalmente protegido no es coextenso con el de la realidad fsica del cuerpo humano, porque no es una entidad fsica sino cultural y determinada, en consecuencia,
por el criterio dominante en nuestra cultura sobre el recato corporal, de tal modo que no pueden entenderse como intromisiones forzadas en la intimidad, aquellas actuaciones que, por las partes del cuerpo
humano sobre las que se opera, o por los instrumentos mediante las que se realizan, no constituyen
segn un sano criterio, violacin del pudor o recato de la persona. GONZALES NAVARRO Antonio
Luis. Los actos de investigacin en el proceso penal acusatorio. Editorial Leyer, Bogot, p. 365.
456
[30] ROSAS YATACO, Jorge. Manual de Derecho Procesal Penal. Jurista Editores, Lima, 2009, p. 792.
[31] Cfr. ANGULO ARANA, Pedro. La bsqueda de pruebas a travs de pesquisas. En: Gaceta Penal &
Procesal Penal. Tomo 1, Gaceta Jurdica, Lima, julio de 2009, p. 315.
[32] STC 207/1996, de 16 de diciembre de 1996.
457
pleno de las facultades corpreas[33]. Y, en ese orden de ideas, la integridad fsica presupone el derecho a conservar la estructura orgnica del ser humano;
y, por ende, a preservar la forma, disposicin y funcionamiento de los rganos
del cuerpo humano y, en general, la salud del cuerpo[34].
Al respecto, es importante tener en cuenta la decisin de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos en el caso X y Y vs. Argentina, relativo a la imposicin del requisito de inspecciones vaginales a una madre y
una hija que pretendan visitar a un preso. La CIDH concluye en la violacin a la integridad de las mujeres en razn de que cuando el Estado realiza cualquier tipo de intervencin fsica en un individuo, debe observar ciertas condiciones para asegurar que no produzca ms angustia y humillacin
que lo inevitable[35]. As, para la CIDH deben cumplirse dos condiciones:
un control judicial previo para evitar que la persona objeto de la medida se
sienta indefensa, y la ejecucin de la medida por personal idneo con el
n de que la persona afectada no se sienta afectada en su integridad mental y moral.
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
458
[38] Con mayor detalle vase: FERNNDEZ LPEZ, Mercedes. Prueba y presuncin de inocencia. Iustel,
Madrid, 2005, pp. 117-159.
[39] Cfr. LPEZ TORRES, Robin Alberto y OPORTO PATRONI, Gabriela Jess. Intervenciones corporales, autoincriminacin e igualdad de armas. Comentarios a la STC Exp. N 00815-2007-PHC/TC.
En: Gaceta Constitucional. Tomo 29, Gaceta Jurdica, Lima, mayo de 2010, p. 205.
[40] Est frmula fue planteada por vez primera por el jurisperito Gerhard Leibholz en los aos 60 en
Alemania. Esta doctrina, por lo dems, fue acogida con beneplcito durante muchos aos por el
Tribunal Constitucional Federal Alemn y luego fue extrapolada al Tribunal Europeo y a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Vase, al respecto: VILLACORTA MANCEBO, Luis.
Principio de igualdad y legislador: arbitrariedad y proporcionalidad como lmites (probablemente
insucientes). En: Revista de Estudios Polticos. N 130, Madrid, 2005, p. 35 y ss.
459
derecho a la autoincriminacin[41]. As, cabe preguntarnos acerca de la naturaleza de este derecho fundamental, acaso se trata de un derecho nuevo o, ms
bien, de un contenido implcito en un derecho ya reconocido?
Un derecho nuevo, no enumerado, no escrito, implcito, que nace de la clusula de desarrollo de los derechos fundamentales contenida en el artculo 3 de
nuestra Carta Magna, es aquel que, si bien no tiene reconocimiento explcito en el texto constitucional, se deriva de la forma republicada de gobierno,
de la dignidad humana o de la soberana del pueblo. As, la primera vez que
el Tribunal echo man de esta disposicin se dio en el caso Genaro Villegas
Namuche, donde reconoci al derecho a la verdad como un derecho fundamental no enumerado o innominado (Exp. N 2488-2002-HC/TC). Ms
adelante, en los casos Rolando Apaza Chuquitarqui (Exp. N 02432-2007PHC/TC) y Karen Mauca Quiroz Cabanillas (Exp. N 2273 -2005-PHC/
TC) el Colegiado Constitucional reconoci al derecho a no ser privado
del documento nacional de identidad como un derecho tutelable en el
marco del proceso de hbeas corpus. Finalmente, en el caso Santos Eresminda el TC sostuvo que existe un nuevo derecho al agua potable (Exp.
N 06534-2006-PA/TC).
Distintamente, un contenido implcito o nuevo de un derecho viejo o ya reconocido viene a ser un nuevo contenido protegido de un derecho que ya gura y que no es necesario que se extraiga de los principios de dignidad, soberana o forma republicana de gobierno. Por ejemplo, el TC ha reconocido como contenidos implcitos del derecho al debido proceso artculo
139 inciso 3 de la Ley Fundamental el derecho a ser juzgado dentro de
un plazo razonable en el caso Berrocal Prudencio (Exp. N 549-2004-HC/
TC) y la prohibicin de la reforma peyorativa en el caso Salazar Montalvn (Exp. N 1918-2002-HC/TC). As tambin ha reconocido dentro
del mbito protegido del derecho al libre desarrollo de la personalidad
artculo 2 inciso 1 de la Constitucin el derecho a la visita ntima en el
caso Venturo Ros (Exp. N 01575-2007-PHC/TC), el derecho a la autodeterminacin reproductiva en el caso ONG Accin de Lucha Anticorrupcin (Exp. N 02005-2009-PA/TC) y la libertad de fumar en el caso
de la demanda de inconstitucionalidad contra la ley de consumo de tabaco
(Exp. N 00032-2010-PI/TC). Finalmente, tambin ha reconocido que el derecho a la libertad de conciencia comprende como una dimensin implcita el derecho a la objecin de conciencia en el caso Rosado Adanaque (Exp.
N 0895-2001-AA/TC).
[41] Tan solo se reconoce la prohibicin de la tortura y malos tratos y la consiguiente invalidez de las
declaraciones que son resultado de estos (artculo 2, inciso 24, literal h).
460
Dentro de este contexto, el derecho a la no autoincriminacin es una manifestacin implcita del macro derecho al debido proceso[42], porque, si bien no lo
reconoce la Constitucin, as est regulado en los artculos 14 inciso 3 g) del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y por el artculo 8 inciso 2
literal g) de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.
5.2. El derecho a la no autoincriminacin y su contenido constitucionalmente protegido: Libertad de no declaracin contra s mismo o
libertad de no colaborar con la incriminacin contra s mismo?
5.2.1. Concepcin clsica: El derecho a la no autoincriminacin como
libertad de no declaracin contra s mismo
Se concibe al derecho a la no autoincriminacin como un derecho que solo
reclama la prohibicin de obligar a declarar al imputado, porque se distingue
entre el imputado como rgano de prueba, en cuya virtud no puede ser obligado a declarar y con su relato incorporar datos sobre un objeto de prueba, y el
imputado como objeto de prueba, en cuyo supuesto s puede ser objeto de investigacin y extraccin de determinar elementos de su cuerpo, ya que no se
le obliga a hacer algo sino a tolerar que le hagan algo.
Esta concepcin hunde sus races en la jurisprudencia pergeada por la Corte Suprema de Estados Unidos de Amrica. Inicialmente, en el ao 1952, en
el caso Rochin, donde por primera vez se pronunci sobre intervenciones
corporales, consider inconstitucional el voto en minora se pronunci por la
violacin del derecho a la autoincriminacin que la polica haya explorado
el estmago de un sospechoso y utilizado dicho material como evidencia que
sustent su condena[43] bajo los siguientes argumentos:
461
[44] Cfr. TAPIA, Juan Francisco. Intervenciones corporales en el proceso penal. Disponible en: <http://
new.pensamientopenal.com.ar/12122007/doc01.pdf>, pp. 4 y 5.
[45] Ibdem, pp. 5-7.
462
5.2.2. Toma de posicin. Necesidad de un cambio de concepcin: el derecho a la autoincriminacin como proteccin de la libertad de no
colaborar con la incriminacin contra s mismo
La posicin clsica entiende al derecho a la no autoincriminacin como un derecho que simplemente exige una obligacin del Estado de no forzar una declaracin, un relato, una descripcin verbal por parte del imputado, as, este
derecho prohbe que la prueba no sea producto de la mente del imputado. Sin
embargo, en los tiempos actuales, donde la proteccin del ser humano se erige
en el corazn del ordenamiento jurdico y ms an en el proceso penal donde
la afectacin de derechos se torna ms intensa, es de extrema importancia que
se reconozcan nuevos contenidos a este derecho. Nuestra posicin de dotar de
un nuevo contenido a este derecho se sustenta en una premisa fundamental: la
interpretacin evolutiva o mutacin interpretadora del contenido constitucionalmente protegido de los derechos fundamentales.
463
464
[59]
[60]
[61]
[62]
tortura, pese a que antes estos mismos malos tratos en el caso Loayza Tamayo haban sido declarados
tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Cfr. TAPIA, Juan Francisco. Intervenciones corporales en el proceso penal. Disponible en: <http://
new.pensamientopenal.com.ar/12122007/doc01.pdf>, p. 1.
Cfr. JAN VALLEJO, Manuel. Derechos fundamentales del proceso penal. Grupo Editorial Ibez,
Madrid, p. 219.
Cfr. RIZZUTO, Gabriela. El secreto profesional y la garanta de no autoincriminacin, invalidez de la
denuncia. En: La injerencia en los derechos fundamentales del imputado III. Rubinzal-Culzoni, Santa
Fe, 2007, p. 147.
Cfr. TAPIA, Juan Francisco. Intervenciones corporales en el proceso penal. Disponible en: <http://
new.pensamientopenal.com.ar/12122007/doc01.pdf>, p. 3.
465
466
condicin adicional para que las restricciones, singularmente autorizadas, sean legtimas (nfasis agregado)[66].
Por ello, la proteccin de los derechos humanos requiere que los actos estatales que los afecten de manera fundamental no queden al arbitrio del poder pblico, sino que estn rodeados de un conjunto de garantas enderezadas a asegurar que no se vulneren los atributos inviolables de la persona, dentro de las cuales, acaso la ms relevante tenga que
ser que las limitaciones se establezcan por una ley adoptada por el Poder Legislativo, de acuerdo con lo establecido por la Constitucin (nfasis agregado)[67].
Para que los principios de legalidad y reserva de ley constituyan una garanta efectiva de los derechos y libertades de la persona humana, se requiere no
solo su proclamacin formal, sino la existencia de un rgimen que garantice
ecazmente su aplicacin y un control adecuado del ejercicio de las competencias de los rganos (nfasis agregado)[68].
La ley debe estar en condiciones de responder a las siguientes interrogantes:
cundo, cmo, cundo, se limita un derecho fundamental[69]. Por ello, el primer paso para determinar una limitacin legtima a los derechos del imputado
a travs de las intervenciones corporales exige una regulacin precisa de las
causas y el procedimiento para aplicarlas.
No obstante su trascendencia, el Tribunal Constitucional ha sostenido que
(...) la sujecin al principio de legalidad de la actividad limitativa de este derecho no puede entenderse en el sentido de que basta que una ley o norma con
rango de ley establezca un lmite a cualquiera de las potestades por l protegidas para que estas se consideren vlidas en s mismas, pues este ltimo juicio
solo podr considerarse constitucionalmente correcto si, a su vez, se respeta el
contenido constitucionalmente declarado del derecho y se satisfacen los principios de razonabilidad y proporcionalidad[70].
[66] Opinin Consultiva 6/86, del 9 de mayo de 1986. La expresin leyes en el artculo 30 de la
Convencin Americana sobre Derechos Humanos, prr. 17.
[67] Ibdem, prr. 22
[68] Ibdem, prr. 24.
[69] SNCHEZ VELARDE, Pablo. El Nuevo Proceso Penal. Idemsa. Lima, 2009, p. 285.
[70] STC Exp. N 2868-2004-AA/TC. Caso lvarez Rojas. Fundamento Jurdico 16. El Tribunal Constitucional
ha dicho tambin: La legitimidad constitucional de una limitacin al ejercicio de los derechos fundamentales no se satisface con la observancia del principio de legalidad, sino que la necesidad de que tal
restriccin satisfaga exigencias de razonabilidad y proporcionalidad supone que la medida restrictiva
se justique en la necesidad de preservar, proteger o promover un n constitucionalmente valioso.
Exp. N 2235-2004-AA/TC. Caso Chong Vsquez, Fundamento Jurdico 6.
467
468
deber realizarse su ejercicio. No se puede despojar de contenido a un derecho so pretexto de limitarlo o, acaso, suprimirlo, pues la validez de tales limitaciones depende que ellas respeten el contenido esencial de los derechos sobre los cuales se practica la restriccin[76].
1.2.2. El test de proporcionalidad como tcnica de resolucin de conictos entre derechos fundamentales y otros principios (derechos o
bienes constitucionales)
Ahora bien, si los derechos son limitables cmo se resuelven los conictos
que genera su ejercicio con otros derechos o bienes constitucionales? Las antinomias se suelen resolver bajo criterios formales: el jerrquico ley superior
deroga a la inferior, el de competencia la norma competente para disciplinar una materia desplaza a la no competente y el cronolgico ley posterior
deroga la anterior. Pero tambin existen criterios sustanciales como el de
especialidad ley especial prevalece sobre la general, el de excepcionalidad
ley excepcional sobre la comn, as como el criterio axiolgico. El principio de proporcionalidad vendra a ser un criterio sustancial de tipo axiolgico
que sirve para determinar la prevalencia desde el punto de vista tico-normativo[77]. As, el mrito del principio de proporcionalidad es el de constituir un
procedimiento racional, y no intuitivo[78], porque supone un proceso de identicacin, valoracin y comparacin de intereses contrarios[79].
En efecto, la tcnica normalmente utilizada por los jueces constitucionales
para resolver los conictos entre principios constitucionales es la que se conoce como ponderacin, que consiste en establecer entre los dos principios en
conicto una jerarqua axiolgica mvil. O sea, supone otorgarle peso a los
principios en juego y darle un mayor valor a uno de ellos[80]. Ello es as porque el uso de la mxima de proporcionalidad tiene como punto de partida evitar una ponderacin apriorstica y abstracta de los bienes constitucionales en
colisin[81], en otras palabras, se debe comenzar por asumir que no existen
[76] STC Exp. N 014-2002-AI/TC. Caso Colegio de Abogados del Cusco. Fundamento Jurdico 93.
[77] Cfr. CHIASSONI, Pierluigi. Interpretacin y razonamiento jurdico. Ara Editores, Lima, 2010,
pp. 310-317.
[78] Cfr. MARTNEZ ZORRILLA, David. Conictos constitucionales, ponderacin e indeterminacin
normativa. Marcial Pons, Madrid, 2007, p. 238.
[79] ALEINIKOFF, Alexander. El Derecho Constitucional en la era de la ponderacin. Palestra, Lima,
2010, p. 23.
[80] GUASTINI, Riccardo. Interpretacin, Estado y Constitucin. Ara Editores, Lima, 2010, p. 229.
[81] Cfr. CASAL HERNNDEZ, Jess Mara. Las colisiones constitucionales en la reciente jurisprudencia constitucional. En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. Konrad Adenauer,
2009, Montevideo, p. 67.
469
[82] Cfr. CASTILLO CRDOVA, Luis. El principio de proporcionalidad en el ordenamiento jurdico peruano. Especial referencia al mbito penal. En: Doxa. Tendencias Modernas del Derecho. Editora
Normas Legales, Trujillo, 2004, pp. 160 y 161. En el mismo sentido, BERNAL PULIDO, Carlos.
El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Centro de Estudios Polticos y
Constitucionales, Madrid, 2005, p. 38.
[83] ALEXY, Robert. La frmula del peso. En: El principio de proporcionalidad y la interpretacin constitucional. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Quito, 2008, p. 15.
[84] CLRICO, Laura. El Examen de Proporcionalidad en el Derecho Constitucional. Editorial Universitaria,
Buenos Aires, 2009, p. 40.
[85] ALEXY, Robert. Teora de los Derechos Fundamentales. Traduccin y Estudio Introductorio por
Carlos Bernal Pulido. Centro de Estudios Polticos y Constitucionales, Madrid, p. 549.
470
[86] Vanse, por ilustrativas, las siguientes sentencias: S. 171/1963; S. 100/1966; y S. 98/120.
[87] Corte Constitucional de Colombia. Sentencia C-673/01. Magistrado ponente: Manuel Jos Cepeda
Espinosa, en especial revsese el acpite 7.2.
[88] STC Exp. N 045-2004-PI/TC. Caso PROFA (Demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el
Colegio de Abogados del Cono Norte de Lima, contra el artculo 3 de la Ley N 27466, modicatoria
de la Ley Orgnica del Consejo Nacional de la Magistratura), Fundamentos Jurdicos 31-33
[89] STC Exp. N 3567-2005-Aa/TC. Caso Demetrio Celino Perales, Fundamento Jurdico 5, Exp. N 5792008-PA/TC. Caso Becerra Leiva, Fundamento Jurdico 25, entre otros.
[90] En este sentido, vase: Caso de la Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia del 31 de enero de 2006, prr. 133; Caso Palamara Iribarne vs. Chile. Sentencia de 22
de noviembre de 2005, prr. 197; Caso Ricardo Canese. Sentencia del 31 de agosto de 2004, prr. 153;
Caso Acosta Caldern. Sentencia de 24 de junio de 2005. prr. 74. Caso Kimel vs. Argentina. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo de 2008 Serie C N 177, prr. 51; Caso Zambrano
Vlez y otros vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 4 de julio de 2007, prr. 54;
Caso Tristn Donoso vs. Panam. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
del 27 de enero de 2009, prr. 56; Caso Escher y otros vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio 2009, prr. 116; y recientemente en el Caso Atala Riffo
y Nias vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 24 de febrero de 2012, prr. 164.
[91] La Corte IDH ha aplicado el test de proporcionalidad para resolver conictos constituciones de distinta
ndole: libertades de expresin e informacin vs. derecho al honor, derecho a ser elegido vs. inters
del Estado de reglamentar las candidaturas, derecho a la libertad personal vs. necesidad de investigacin penal. Al respecto, un trabajo recomendable es el que efecta CLRICO, Laura. Hacia la
reconstruccin de un modelo integrado de proporcionalidad a la luz de la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. En: Estado Constitucional. Ao 1, N 3, julio-agosto, 2011,
Adrus, Lima, pp. 297-313.
471
472
le corresponde a los jueces del Poder Judicial a travs de los procesos judiciales ordinarios. Conforme al artculo 138 de la Constitucin, los jueces administran justicia con arreglo a la Constitucin y las leyes, puesto que ellos tambin garantizan una adecuada proteccin de los derechos y libertades reconocidos por la Constitucin[96].
Conforme a lo glosado, es requisito de validez de las intervenciones corporales que estn ordenadas por el juez de la investigacin preparatoria. A este requisito se le denomina doctrinariamente principio de jurisdiccionalidad o de
reserva de intervencin judicial[97]. Sin embargo, aun cuando el artculo 211
en su inciso 1 parte por disponer que la intervencin corporal, a rogacin del
scal, la ordena el juez, en los incisos 3 y 5 establece una excepcin a la orden judicial previa en dos supuestos:
-
473
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2. Presupuestos especiales
Son las condiciones de validez que son predicables nicamente a las intervenciones corporales y no a cualquier acto limitativo de derechos
fundamentales.
[103] Cfr. WRBLEWSKI, Jerzy. Constitucin y teora general de la interpretacin jurdica. Traduccin de
Arantxa Azurza. Civitas, Madrid, 1985, p. 57.
[104] Corte IDH. Caso Chaparro lvarez y Lapo iguez. vs. Ecuador. Excepcin Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C N 170, prr. 107; y Caso
Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso-Administrativo) vs. Venezuela. Excepcin
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C N 182, prr. 77.
[105] Cfr. STC Exp. N 6712-2005-HC/TC. Caso Magaly Medina Vela y Ney Guerrero Orellana, Fundamento
Jurdico 10.
[106] STC Exp. N 1230-2002-HC/TC. Caso Csar Humberto Tineo Cabrera, Fundamento Jurdico 11.
475
en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurdico o los que se derivan del caso[107].
Ahora bien, tratndose de una resolucin judicial que dispone la limitacin de
un derecho fundamental en sede de investigacin penal, el Tribunal Constitucional ha remarcado que su cumplimiento acabado hace con la denominada motivacin cualicada, aquella en la que resulta indispensable una especial justicacin para el caso de que, como producto de la decisin jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales. En estos casos, la motivacin de
la sentencia opera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a
la justicacin de la decisin como tambin al derecho que est siendo objeto
de restriccin por parte del juez o tribunal[108]. Por eso estimamos que este es
un aspecto fundamental porque en este acto el juez de la investigacin preparatoria explicitar la observancia del principio de legalidad, el triple juicio de
proporcionalidad y plantear los indicios que lo llevan a dictar esta medida limitativa de los derechos del imputado.
[107] STC Exp. N 00728-2008-PHC/TC. Caso Giuliana Flor de Mara Llamoja Hilares, Fundamento
Jurdico 7.
[108] STC Exp. N 00728-2008-PHC/TC. Caso Giuliana Flor de Mara Llamoja Hilares, Fundamento
Jurdico 7.
476
Es un acierto del Cdigo Procesal Penal, acorde con el temperamento constitucional y respetuoso de la intimidad de la mujer, reconocer que cuando la intervencin corporal se realiza a una mujer y la misma puede resultar aictiva
de su pudor, esta tiene derecho a que la intervencin la presencie una mujer o
un familiar de su conanza (inciso 2, artculo 211). Es de sealar adems que
cumple con los estndares del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, pues ya el Comit de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha tenido oportunidad de exigir que [p]or lo que respecta al registro personal y corporal, deben tomarse medidas ecaces para garantizar que esos registros se
lleven a cabo de manera compatible con la dignidad de la persona registrada.
Las personas sometidas a registro corporal por funcionarios del Estado o por
personal mdico que acte a instancias del Estado sern examinadas solo por
personas de su mismo sexo[109].
Por lo dems toda intervencin corporal que se realice, aun la que realiza el
scal o la polica en situaciones urgentes o de peligro en la demora, debe estar
traducida en un acta. El imputado tiene derecho a que su abogado est presente, salvo que no pudiere asistir o que la intervencin deba hacerse lo ms rpido posible por existir fundado peligro de que la prueba se perjudique en cuyo
caso lo reemplazar una persona de la conanza del intervenido que pueda ser
ubicada en el acto (inciso 4, artculo 211).
477
propia de la Inquisicin donde un acto que choca con la resistencia del imputado[111], que avasalla la voluntad del imputado es tomado como vlido y,
lo que es peor, generador de conviccin en el proceso penal. Sin duda, consideramos que esta disposicin es inconstitucional porque instrumentaliza al
imputado (contrariando la norma de apertura constitucional que proclama que
la defensa de la persona y el respeto de su dignidad son el n supremo de la
sociedad y el Estado) y debe ser reformada lo ms pronto posible, porque ya
la judicatura ha empezado a inaplicarla va control difuso[112].
Roland. Peritacin gentica compulsiva y prueba ilcita. En: La injerencia en los derechos fundamentales del imputado III. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, Tomo II, 2006, p. 19.
[111] AZAOLA CALDERN, Luis. Las intervenciones corporales, un anlisis comparativo entre Mxico y
Espaa. Disponible en: <http://www.dm.edu.mx/documentos/revista5/articulo02.pdf>, p. 34.
[112] En una sentencia, de fecha 25 de febrero de 2008, un juez de investigacin preparatoria de Huaura, en
el Exp. N 385-2008, inaplic va control difuso este extremo por considerarlo atentatorio de la dignidad y otros derechos fundamentales del imputado. Vase esta sentencia reproducida por BURGOS
ALFARO, Jos. El Nuevo Proceso Penal. Grijley, pp. 95-103.
[113] MORENO CATENA, Vctor. Los elementos probatorios obtenidos con afectacin de derechos fundamentales durante la investigacin penal. En: Prueba y Proceso Penal. Tirant lo Blanch, Valencia,
2007, p. 97.
[114] Cfr. HAIRABEDIN, Maximiliano y ARBONS, Mariano. Novedades sobre la prueba judicial,
Editorial Mediterrnea, 2002, p. 37.
478
[115] Cfr. HAIRABEDIN, Maximiliano y ARBONS, Mariano. Novedades sobre la prueba judicial,
Editorial Mediterrnea, 2002, p. 38.
[116] dem.
[117] STC Exp. N 00227-2011-PA/TC. Caso Mariani Secada, Fundamento Jurdico 5.
[118] CSPEDES SUZUKI, Erika. La negativa a la prueba de ADN no prueba la paternidad: deciencias
de la Ley N 28457. En: Suplemento Jurdico. N 57, pp. 6 y 7, 2 de agosto de 2005. En: Diario ocial
El Peruano.
479
480
b. Cuando existan sntomas evidentes o manifestaciones de su conducta que permitan advertir que se est bajo la inuencia de bebidas alcohlicas o de sustancias prohibidas, y
c.
[120] Cfr. CCERES JULCA, Roberto e IPARRAGUIRRE ALARCN, Ronald. Cdigo Procesal Penal
comentado. Jurista Editores, Lima, 2005, p. 284.
[121] Cfr. ARMENTA DEU, Teresa. Lecciones de Derecho Procesal Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2003,
pp. 187-188.
[122] SAN MARTN CASTRO, Cesar. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos, registros e intervenciones corporales. Tomo 144, noviembre de 2005, p. 20. Citado por: NEYRA FLORES, Jos Antonio.
Manual del nuevo proceso penal & de litigacin oral. Idemsa, Lima, p. 632.
481
Conclusiones
1. En un Estado Constitucional debe partirse por reconocer que existe un
modelo constitucional del proceso penal que se traduce en el reconocimiento de un conjunto de derechos y garantas a favor del imputado, lmite de la persecucin penal.
2. Las intervenciones corporales son medios de investigacin que consiste
en una injerencia fsica en el cuerpo de una persona para extraer de ella
sustancias o elementos para un posterior anlisis que generar conviccin
en el juzgado respecto de los extremos de la imputacin.
3. Las intervenciones corporales suponen lmites o restricciones a un conjunto de derechos fundamentales, tales como el derecho a la integridad fsica, el derecho a la intimidad, el derecho a la presuncin de inocencia y
el principio de igualdad de armas.
4. Existe un debate fuerte hacia considerar que el derecho a la autoincriminacin constituye un derecho limitado con las intervenciones corporales.
La concepcin clsica descarta esta posicin sealando que el contenido
protegido del derecho se funda en la no obligacin de declaracin, de proferir un relato que lo incrimine, no as que el imputado tolere pasivamente intervenciones a su cuerpo. Sin embargo, nuestra posicin es que, por
medio de una interpretacin evolutiva del derecho a la no autoincriminacin, debe reconocerse que este derecho no puede entenderse sin ms en
un derecho a no ser constreido a declarar, sino en general a no ser forzado a colaborar, sea por declaracin activa o por tolerancia pasiva de
[123] Cfr. CCERES JULCA, Roberto e IPARRAGUIRRE ALARCN, Ronald. Cdigo Procesal Penal
comentado. Jurista Editores, Lima, 2005, p. 284.
482
483
Bibliografa
A.
DOCTRINA
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S. 171/1963
S. 100/1966
S. 98/120
490
491
Introduccin
En la actualidad, no nos resulta ajeno que asistamos a una reforma del proceso penal, debiendo recordar que no solo se trata de un cambio normativo, sino
que debe dejarse de una vez por toda la mentalidad y prctica inquisitiva en
nuestras actividades cotidianas, es por esta sencilla razn, que se hace necesario estudiar las diversas disposiciones normativas que incluyen el Cdigo Procesal Penal de 2004, en la presente oportunidad, se nos ha convocado a reexionar sobre el denominado allanamiento y registro con autorizacin judicial, el cual encuentra sustento normativo en los artculos 214 a 217 del Cdigo adjetivo, siendo una de las diligencias que encontramos bajo el epgrafe de
[*]
Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), con estudios de Maestra
en Ciencias Penales en esta casa de estudios y de Maestra en Derecho Procesal en la Ponticia
Universidad Catlica del Per. Posttulo en Derechos Fundamentales por la Ponticia Universidad
Catlica del Per. Docente adjunto de las ctedras de Derecho Constitucional I y II en la Facultad de
Derecho de la UNMSM (2011-2012).
493
[1]
SAN MARTN CASTRO, Csar Eugenio. Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos: registros e intervenciones corporales. En: Estudios de Derecho Procesal Penal. 1 edicin, febrero 2012,
1 reimpresin, marzo 2012. Grijley, p. 312. Tambin puede revisarse el trabajo de GUZMN FLUJA,
Vicente C. Anticipacin y preconstitucin de la prueba en el proceso penal. Tirant lo Blanch, 2006, p.
28-60. Este autor tambin introduce la distincin entre fuentes y medios de investigacin, aunque dicha
diferenciacin es meramente conceptual.
[2] dem.
[3] GONZLEZ-CULLAR SERRANO, Nicols. La restriccin del derecho a la inviolabilidad del domicilio en el proceso penal espaol. En: AAVV. El Nuevo Proceso Penal: Estudios fundamentales.
(Coordinadores: Vctor Cubas Villanueva; Yolanda Doig Daz; Fany Soledad Quispe Farfn). Palestra,
junio de 2005, p. 399.
494
I.
Histricamente la inviolabilidad del domicilio fue consagrada en la Declaracin de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, de 1776. No la recogi la francesa de 1789, pero s la Constitucin (tambin francesa) de 1791 a partir de
la cual se la encuentra en todas las declaraciones y textos constitucionales.
495
[8] Vase TORRES DEL MORAL, Antonio, GIMENO SENDRA, Vicente, MORENILLA ALLARD,
Pablo y DAZ MARTNEZ, Manuel. Los derechos fundamentales y su proteccin jurisdiccional.
1 edicin, Colex, 2007, p. 157.
[9] Estos tipos penales, no son los nicos, que nos hacen referencia sobre el concepto de domicilio, pues
tambin resulta pertinente traer a colacin la nocin de Casa Habitada contenida en los artculos 186
(hurto agravado) y 189 (robo agravado) del Cdigo Penal. Sobre tal delimitacin conceptual en nuestro sistema penal, recomendamos ver: ROJAS VARGAS, Fidel. Delitos contra el patrimonio. Grijley,
2000.
[10] Cfr. GONZLES-TREJIVANO, Pedro J. La Inviolabilidad del domicilio. Tecnos, Madrid, 1992. p. 25.
[11] Al respecto, puede revisarse VEGAS TORRES, Jaime. Prueba Ilcita en particular (II): La ilicitud de
la diligencia de entrada y registro en lugar cerrado y sus consecuencias. En: Cuadernos de Derecho
Judicial. N 9. Ao 1996, pp. 293-372. Revista del Consejo General del Poder Judicial del Reino de
Espaa; MATIA POTILLA, Francisco Javier. El derecho fundamental a la inviolabilidad de domicilio.
Mc Graw Hill, Madrid, 1997, pp. 163-229; ARIAS EIBE, Manuel. La inviolabilidad del domicilio: dimensin constitucional y proteccin penal. En: Revista Jurdica Espaol de Doctrina, Jurisprudencia
y Bibliografa. La Ley. Tomo de Jurisprudencia. N 4/2001, pp. 1643-1661.
[12] Resulta necesario precisar que, en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, tambin se
protege el derecho a la inviolabilidad de domicilio, as, en el artculo 12 de la Declaracin Universal
496
de Derechos Humanos de 1948 se dispone que: Nadie ser objeto de injerencias arbitrarias en su vida
privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputacin.
Toda persona tiene derecho a la proteccin de la ley contra tales injerencias o ataques. Por su parte, el
artculo 17.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos (1966), establece que: Nadie ser
objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputacin. Y contina estableciendo en el prrafo 2. Toda
persona tiene derecho a la proteccin de la ley contra esas injerencias o esos ataques. Finalmente, el
artculo 11 de la Convencin Americana de Derechos Humanos (1969), se seala que: Nadie puede ser
objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en
su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputacin.
[13] Vase fundamentos jurdicos 345-354. Tambin en la sentencia recada en el Expediente N 040852008-PHC/TC, en sus fundamentos 4 y 5, se expresa los alcances conceptuales de este derecho como
son: el elemento fsico, el elemento psicolgico, y el elemento autoprotector. los cuales se precisan de
la siguiente manera:
i) El Elemento Fsico: El domicilio es el espacio en el cual la persona vive sin estar sujeta a condiciones de comportamiento y en el cual ejerce su libertad ms ntima.
ii) El Elemento Psicolgico: Supone la intencin personal de habitar un lugar como morada, sea de
manera permanente o de manera transitoria, aun cuando dicho lugar no rena las condiciones
mnimas para ello. Segn la concepcin del domicilio constitucional se exige habitacin pero no
necesariamente esta debe estar caracterizada por la continuidad.
iii) El Elemento Autoprotector: Est referido a la exclusin de terceros del lugar destinado a la morada.
497
Consentimiento del titular, el cual deber ser expreso, objetivamente constatable, y ser absolutamente libre, es decir, no tiene que presentarse vicios de voluntad, algunos por intimidacin, presin psicolgica o violencia fsica[14].
[14] Desde una perspectiva similar, vase: GONZLES-TREJIVANO, Pedro. Ob. cit., pp. 170-171.
498
Restricciones
- Flagrante delito.
- Peligro inminente de la perpetracin de un delito.
- Razones de sanidad o grave
riesgo.
[15] Revsese por tal motivo, PISFIL FLORES, Daniel Armando. El ingreso al domicilio ante la comisin
de un delito agrante. A propsito de la STC Exp. N 03691-2009-PHC/TC. En: Gaceta Constitucional.
Tomo 30, Gaceta Jurdica, Lima, junio 2010, p. 119 y ss.
499
II. Marco conceptual de la diligencia de entrada y registro domiciliario con autorizacin judicial
La inviolabilidad del domicilio es uno de los derechos fundamentales cuya
restriccin precisa de autorizacin judicial, supuesto que la Constitucin Poltica habilita para su restriccin, asimismo, nos estamos reriendo a dos medidas distintas: la entrada y registro, as por la primera se penetra en el domicilio; a travs del registro se buscan y recogen, en caso de ser hallados, datos
tiles a la investigacin y fuentes de prueba. Lgicamente el registro presupone una entrada previa, pero la entrada no siempre se realiza con el n de practicar un registro[16]. En consecuencia, fuera de los casos de agrante delito o
de peligro inminente de su perpetracin, y siempre que existan motivos razonables para considerar que se oculta el imputado o alguna persona evadida, o
que se encuentran bienes delictivos o cosas relevantes para la investigacin,
el scal solicitar al fuez de la Investigacin Preparatoria, el allanamiento y
registro domiciliario de una casa habitacin, casa de negocio, en sus dependencias cerradas, o en recinto habitado temporalmente y de cualquier otro lugar cerrado, siempre que sea previsible que le ser negado el ingreso en acto
de funcin a un determinado recinto, tal como lo establece el artculo 214 del
Cdigo Procesal Penal (2004).
a) Concepto y fundamento
En un sentido genrico, se entiende por entrada toda resolucin judicial, por la que se limita el derecho fundamental a la inviolabilidad de domicilio del artculo 2 inciso 9 de nuestra Constitucin Poltica, para la consecucin de sus nes o intereses constitucionalmente
protegidos, que tal, como se ha establecido solo podra consistir en
la detencin del imputado y/o la recogida de los instrumentos y efectos del cuerpo del delito (lo cual es la nalidad esencial del registro
domiciliario).
A su vez, al incidir en el mbito de un derecho fundamental, la
diligencia de entrada y registro ha de estar sometida al principio
de proporcionalidad. Su adopcin ha de revestir, pues, carcter indispensable para obtener el n perseguido cual es la actuacin del
ius puniendi y ha de ser necesaria u objetivamente justicada, de tal
[16] GONZLEZ-CULLAR SERRANO, Nicols. La restriccin del derecho a la inviolabilidad del domicilio en el proceso penal espaol. En: AAVV. El Nuevo Proceso Penal: Estudios fundamentales.
(Coordinadores: Vctor Cubas Villanueva; Yolanda Doig Daz; Fany Soledad Quispe Farfn). 1 edicin, Palestra, junio de 2005, p. 399.
500
Elementos subjetivos: Se hace referencia a los sujetos principales de la diligencia de entrada y registro domiciliario, que
son dos: el sujeto activo u rgano legitimado para disponerla (el
juez de la Investigacin Preparatoria, el cual es el predeterminado por ley) y el pasivo o destinatario de esta (el cual ser el interesado o persona que legtimamente lo represente, quien ha de
ser el titular del derecho a la intimidad o privacidad del lugar cerrado, objeto de la entrada).
ii)
Elemento material: El cual es el lugar donde se va a desarrollar la diligencia, el cual puede ser cualquier lugar cerrado, que
sirva de habitacin o morada a su destinatario.
iii) Elementos formales: Debido a la circunstancia de que la diligencia de entrada y registro domiciliario incide en el derecho a
la inviolabilidad de domicilio, se requiere de motivacin judicial suciente de autorizacin, donde habr de plasmarse los indicios acerca de la existencia en el lugar cerrado, del imputado,
cuya detencin se pretende o de los instrumentos del cuerpo del
delito, cuya recogida y custodia se interesa; asimismo, se determinar el momento y tiempo de la diligencia, as como la autoridad encargada de su ejecucin. Tratndose del domicilio de
un particular, el auto ser noticado al interesado de manera
[17] De tal opinin es partcipe GIMENO SENDRA, Cfr. TORRES DEL MORAL, Antonio, GIMENO
SENDRA, Vicente, MORENILLA ALLARD, Pablo y DAZ MARTNEZ, Manuel. Los Derechos
Fundamentales y su proteccin jurisdiccional. 1 edicin, Colex, 2007, p. 543 y ss.
501
personalsima, o en su defecto, lo que contemple la ley regulatoria, dicha noticacin se efecta simultneamente a la prctica de la diligencia.
Sobre el presente tema, el profesor argentino Alberto Binder, sostiene que:
la bsqueda de informacin en estos mbitos de intimidad o de desarrollo
personal solo es admisible si se cuenta con una orden de allanamiento o de
registro, esto es, una autorizacin formal, precisa y circunstanciada del juez
y de ninguna otra autoridad (). La orden de allanamiento nunca puede ser una orden genrica, ni en cuanto al tiempo ni en cuanto al lugar. Debe
estar circunscrita temporalmente. (Esto no signica que deba ser necesariamente expedida para un da determinado, pero tampoco puede ser una orden abierta, de validez permanente). Por otra parte, debe determinar con
precisin y expresamente el lugar que puede y debe ser registrado. No solo
debe ser una orden circunscrita espacial y temporalmente, sino que, adems,
debe ser una orden circunstanciada. Esto signica que debe contener una
referencia expresa al proceso en el cual ha sido ordenada (no pueden existir allanamientos por fuera de un proceso) y, adems, debe indicar qu es
lo que se busca[18].
502
necesariamente obedece a una ley habilitante (reserva de ley), la Constitucin acta en ese terreno de marco necesario, permitiendo el acceso de uno de
los poderes del Estado a la limitacin del derecho, pero es preciso adems que
dicho acceso se encuentre perfectamente normado mediante ley[19], el presente caso, no es la excepcin, pues la legalidad es un presupuesto de la restriccin del derecho fundamental a la inviolabilidad domiciliaria; en un mismo sentido encontramos el artculo VI del Ttulo Preliminar del Cdigo adjetivo donde se establece que las medidas que limitan derechos fundamentales,
salvo las excepciones previstas en la Constitucin, solo podrn dictarse por
la autoridad judicial, en el modo, forma y con las garantas previstas por la
Ley. Se impondrn mediante resolucin motivada, a instancia de la parte procesal legitimada. La orden judicial debe sustentarse en sucientes elementos
de conviccin, en atencin a la naturaleza y nalidad de la medida y al derecho fundamental objeto de limitacin, as como respetar el principio de proporcionalidad. De nuestra normativa vigente, podemos sealar lo siguiente:
i)
[19] Cfr. LPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo y RODRGUEZ RAMOS, Luis. La intimidad corporal,
devaluada (Comentario a la sentencia nmero 37/89, de 15 de febrero, del Tribunal Constitucional).
En: Revista del Poder Judicial. N 14, Madrid, junio de 1989, pp. 123-130.
503
con este. El scal, asimismo, podr disponer, consignando los motivos en el acta, que determinada persona no se aleje antes de que la diligencia haya concluido. El trasgresor ser retenido y conducido nuevamente y en forma coactiva al lugar.
Al respecto, podemos acotar, que existe la garanta de reserva jurisdiccional para el ingreso a un domicilio ajeno que comporta, entre
otras cosas, el monopolio de la Jurisdiccin en todos aquellos aspectos que supongan alguna limitacin o restriccin a los derechos y libertades fundamentales reconocidos a los ciudadanos[20], y no solo
eso, tal decisin previamente debe ser requerida por el Ministerio
Pblico (principio de rogacin), tanto la concesin judicial como su
solicitud scal deben estar debidamente motivadas, para ambos casos, resultar necesario una explicacin fundada de los fundamentos
de hecho y jurdicos que permitan justicar el allanamiento y registro domiciliario, en el caso de la rogacin scal, se precisa que consignar la ubicacin concreta del lugar o lugares que habrn de ser
registrados, la nalidad especca del allanamiento, las diligencias a
practicar y el tiempo aproximado que durar; asimismo, observamos
que la norma procesal acoge una nocin amplia de domicilio (inclusive la denomina inmueble), incluyendo a cualquier casa habitacin, casa de negocio, en sus dependencias cerradas, o en recinto habitado temporalmente y de cualquier otro lugar cerrado; por tal motivo, creemos que solo en el primer caso estaremos ante la ecacia del
derecho a la inviolabilidad domiciliaria que se consagra en el artculo
2 inciso 9 de nuestra Constitucin Poltica; en el resto de los lugares
cerrados podrn estar amparados por el respeto del derecho a la intimidad (que la voluntad de su titular ha querido preservar del conocimiento general), por lo que, si bien no se hallan bajo la proteccin
de la inviolabilidad como el domicilio, no se puede quebrantar la voluntad del titular sin las oportunas cautelas y garantas[21], mxime si
ambos derechos se encuentran relacionados. Los motivos que determinaron el allanamiento sin orden judicial constarn detalladamente
en el acta levantar al respecto, para estos casos, se necesitar la inmediata convalidacin judicial.
[20] ASENCIO MELLADO, Jos Mara. La prueba prohibida y prueba preconstituida en el proceso penal.
Inpeccp. 1 edicin, Lima, junio 2008, p. 136.
[21] MORENO CATENA, Vctor. Los elementos probatorios obtenidos con la afectacin de derechos
fundamentales durante la investigacin penal. En: AAVV. Prueba y Proceso Penal. Anlisis especial
de la prueba prohibida en el sistema espaol y en el Derecho comparado. (Coordinador: Juan Luis
Gmez Colomer). Editorial Tirant lo Blanch. Valencia, 2008, p. 80.
504
ii) El artculo 215 del Cdigo Procesal Penal (2004) en sus incisos 1, 2
y 3, establece que la resolucin judicial autoritativa del allanamiento judicial y registro contendr: el nombre del scal autorizado, la nalidad especca del allanamiento y, de ser el caso, las medidas de
coercin que correspondan, la designacin precisa del inmueble que
ser allanado y registrado, el tiempo mximo de la duracin de la diligencia, y el apercibimiento de Ley para el caso de resistencia al
mandato, se determina que la orden tendr una duracin mxima de
dos semanas, despus de las cuales caduca la autorizacin, salvo que
haya sido expedida por tiempo determinado o para un periodo determinado, en cuyo caso constarn esos datos[22].
Debemos recordar que, la resolucin judicial que autoriza la entrada
y registro en un domicilio, adems de constituir el nico instrumento constitucionalmente previsto para la invasin de aquel mbito de
privacidad, salvo los casos de consentimiento del titular y delito agrante que no son materia del presente trabajo de investigacin, es
caracterizado por la propia doctrina como un mecanismo de garanta y de orden preventivo destinado a proteger el derecho a la inviolabilidad del domicilio. As visto, el auto judicial constituye un acto
de comprobacin en el que se ponderan por el juez las circunstancias
concurrentes que se le ofrecen y los intereses en conicto, el privado y el pblico (en la mayora de los casos relacionados con la investigacin de delitos, aunque no en todos), para decidir en denitiva si
merece el sacricio y limitacin del derecho fundamental a la inviolabilidad domiciliaria. En este orden valorativo, el juez habr de vericar que el n perseguido es constitucionalmente legtimo, de justicada preeminencia sobre el que reconoce la privacidad del domicilio (la doctrina ha estimado preeminentes el inters pblico en la
investigacin de delitos), y que tal invasin del derecho se presenta
como ineludible para la obtencin de la nalidad perseguida, es decir, que no exista otra va menos lesiva que pueda conducir al mismo n (principio de proporcionalidad). No se exige, sin embargo,
que formalmente en la resolucin judicial autoritativa contenga este
proceso valorativo, sino nicamente que se ofrezcan los datos necesarios a n de que el titular del inmueble violentado pueda conocer
la razn justicadora de tal invasin y que, en su caso, el rgano ante
el que eventualmente pueda cuestionarse el respecto del derecho fundamental pueda valorar la preexistencia de razones bastantes para
[22] CUBAS VILLANUEVA, Vctor M. El nuevo proceso penal: Teora y prctica de su implementacin.
1 edicin, Palestra Editores, Lima, julio de 2009, p. 331.
505
506
IV. La problemtica de la ilicitud probatoria en el caso del allanamiento y registro domiciliario: Dos casos para su anlisis y
reflexin!
Es muy comn, que a la hora de acopiar fuentes probatorias sea lesionado el
derecho a la inviolabilidad domiciliaria, ya sea por la falta de concurrencia de
agrancia delictiva o el peligro en su perpetracin, o por una arbitraria y
genrica autorizacin judicial[24] (o su ausencia); supuestos que nos obliga a
tratar la problemtica de la ilicitud probatoria mxime si en los ltimos aos,
en nuestro pas, se ha venido discutiendo por un lado sobre la ecacia que
pueden tener los elementos de prueba obtenidos cuando se infringen derechos
fundamentales denominndose en muchos casos prueba prohibida, y por el
otro, el grado del poder persecutorio que ostenta el Estado, en la obtencin de
estos elementos de prueba, encontrndose latente, en esta discusin, la antinomia fundamental[25] que nos habla Alberto Binder y que se presenta en
todo aquel Sistema Procesal Penal que se suele denominar garantista; para
[24] En trminos generales se puede hablar de ilicitud de la entrada y registro en lugar cerrado cuando no
se hayan respetado en su prctica las disposiciones legales que regulan esta diligencia. Ahora bien, la
ilicitud de la diligencia de entrada y registro en lugar cerrado no comporta siempre las mismas consecuencias. Cfr. VEGAS TORRES, Jaime. Prueba Ilcita en particular (II): La ilicitud de la diligencia
de entrada y registro en lugar cerrado y sus consecuencias. En: Cuadernos de Derecho Judicial. N 9,
ao 1996, Revista del Consejo General del Poder Judicial del Reino de Espaa. Madrid, Espaa, p. 293
y ss.
[25] BINDER, Alberto. Qu signica cambiar la justicia penal?. En: Materiales de Lecturas. III. Jornada
de Derecho Procesal Penal. 22, 23, 24 de junio de 2006, p. 3.
507
dotarle de un contenido ms dinmico al presente planteamiento, creo conveniente realizar el anlisis de dos casos de nuestra jurisprudencia de la Corte
Suprema (denominados Caso Polo I y Polo II), que como podrn constatar resulta variopinta y contradictoria, debe advertirse que no nos proponemos
desarrollar el marco conceptual de la denominada prueba ilcita en nuestro
sistema procesal penal, pues esto ya lo hemos realizado en su oportunidad[26],
sino ser desde un sentido prctico, que resulta ms benecioso.
No obstante esto, debe aclararse que nosotros seguimos la corriente conceptual restrictiva de prueba ilcita, es decir, cuando se entiende que en la obtencin o incorporacin al proceso penal de elementos probatorios se vulneran
derechos o libertades fundamentales, siendo la consecuencia procesal, la inecacia absoluta de los medios de prueba obtenidos ilcitamente, en virtud de
la posicin preferente que ostentan los derechos fundamentales, y su estrecha
relacin con la dignidad humana, todo esto en un marco garantista de las reglas de juego que impone un Estado de Derecho. En nuestra opinin, esta concepcin, nos parece ms razonable, en virtud de lo que se protege en sentido estricto es la constitucionalidad de los derechos fundamentales, que se
reejan en una garanta constitucional objetiva, como es la exclusin de la
prueba ilcitamente obtenida. De esta concepcin son Pic I Junoy[27], Glvez
Muoz[28], Daz Cabiale y Martn Morales[29], Landa Arroyo, Parra Quijano[30],
[26] Al respecto, puede revisarse mis anteriores trabajos de investigacin: PISFIL FLORES, Daniel
Armando. La prueba ilcita en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Peruano (A propsito de la STC Exp. N 00655-2010-PHC/TC). En: Gaceta Constitucional. Tomo 36, Gaceta Jurdica,
Lima, diciembre, 2010, p. 241; Cfr. PISFIL FLORES, Daniel Armando. La garanta constitucional de
exclusin de la prueba ilcitamente obtenida y su aplicacin en el proceso penal peruano. (Tesis de
licenciatura). Facultad de Derecho. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ao 2009, p. 120 y ss.
[27] Los medios probatorios ilcitamente obtenidos, esto es, logrados con infraccin de los derechos fundamentales tampoco pueden ser empleados para destruir la presuncin de inocencia. Cfr. PIC I
JUNOY, Joan. Las garantas constitucionales del proceso. J.M. Bosch, Barcelona, 1997, p. 158.
[28] La posicin preferente que los derechos fundamentales ocupan en el ordenamiento, manifestada en la
armacin constitucional de inviolabilidad, es, por tanto, el elemento que sirve de base a la decisin de
no admitir las pruebas obtenidas vulnerando estos. Los derechos fundamentales son de tal relevancia
para nuestro sistema constitucional, que se considera que el inters en alcanzar la verdad procesal debe
necesariamente ceder como regla general, ante las superiores exigencias que derivan de la efectiva
tutela de aquellos. Cfr. GLVEZ MUOZ, Luis. La inecacia de la prueba obtenida con violacin
de derechos fundamentales. Thomson, Aranzadi, 2003, p. 61.
[29] Es la plasmacin de una norma que perla el contenido mismo del modelo constitucional de proceso
que garantiza el artculo 24 CE: no puede existir tutela judicial efectiva si se logra a travs del menoscabo de derechos e intereses a los que nuestra Constitucin otorga un valor preferente. Cfr. DAZ CABIALE, Jos Antonio y MARTN MORALES, Ricardo. La Garanta Constitucional de la Inadmisin
de la prueba ilcitamente obtenida. Civitas, 1 edicin, Madrid, 2001, p. 28.
[30] Es prueba ilcita la que se obtiene violando los derechos fundamentales de las personas. La violacin
se puede haber causado para lograr la fuente de prueba o el medio probatorio () La bsqueda de
la verdad en el proceso penal no puede ser a costa de los derechos fundamentales de las personas.
508
PARRA QUIJANO, Jairo. Pruebas ilcitas. En: Ius et Veritas. Revista editada por estudiantes de la
facultad de derecho de la Ponticia Universidad Catlica del Per. Ao VIII, N 14, 1997, pp. 37 y 39.
[31] Vase al respecto MIRANDA ESTRAMPES, Manuel. El Concepto de prueba ilcita y su tratamiento
en el proceso penal. Jos Mara Bosch, Editor, Barcelona, 1999, p. 17 y ss.
509
[32] Cfr. PISFIL FLORES, Daniel Armando. La prueba ilcita en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Peruano (A propsito de la STC N 00655-2010-PHC/TC). En: Gaceta Constitucional.
Tomo 36, Gaceta Jurdica, Lima, diciembre, 2010, p. 241; Cfr. PISFIL FLORES, Daniel Armando. La
garanta constitucional de exclusin de la prueba ilcitamente obtenida y su aplicacin en el proceso penal peruano. (Tesis de licenciatura). Facultad de Derecho, Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, ao 2009, p. 120 y ss.
511
para apreciar si estamos en supuestos de ilicitudes probatorias, debemos aclarar que est garanta no es que proteja todos los derechos
fundamentales, el debido proceso y la dignidad de la persona humana, no, esta lectura no es correcta, sino que en el caso de la obtencin
de una prueba ilcita, por lo general, es excluir en razn a la conuencia o resplandor de estos tres elementos, y que para su anlisis en particular se tendr en consideracin esta garanta y el derecho
vulnerado.
En el presente caso, tenemos en cuenta que el derecho a la inviolabilidad de domicilio se encuentra consagrado en el artculo 2 inciso 9
de nuestra Constitucin Poltica[33], donde se reconoce expresamente
que () nadie puede ingresar en l ni efectuar investigaciones o registros sin autorizacin de la persona que lo habita o sin mandato judicial, salvo agrante delito o muy grave peligro de su perpetracin
(), por lo que, se excluye toda injerencia en este derecho, ya sea
por autoridades ociales o particulares, fuera de estos supuestos.
Al respecto, nuestro Tribunal Constitucional, en la sentencia recada en el Expediente N 003-2005-PI/TC[34], enfatiz que el derecho a
la inviolabilidad de domicilio garantiza a toda persona a no ser objeto de intervenciones, ilegales y arbitrarias, por parte de particulares
o por el Estado, dentro de su domicilio. El domicilio es el espacio fsico donde las personas desarrollan su vida privada. El Tribunal recuerda que el domicilio tiene un carcter subjetivo, en tanto la persona desarrolla su vida en una esfera de intimidad personal y familiar; y
un carcter objetivo, toda vez que asegura diversos espacios de vida
ms all del privado, es decir, ms all del lugar en el que el ser humano desarrolla su vida personal y familiar.
En atencin al doble carcter del derecho, el Tribunal es de la opinin que el concepto de domicilio no puede ser restringido al espacio fsico donde los titulares del derecho constituyen su residencia
[33] Al respecto, puede revisarse VEGAS TORRES, Jaime. Prueba Ilcita en particular (II): La ilicitud de
la diligencia de entrada y registro en lugar cerrado y sus consecuencias. En: Cuadernos de Derecho
Judicial. N 9, ao 1996, pp. 293-372. Revista del Consejo General del Poder Judicial del Reino de
Espaa; MATIA POTILLA, Francisco Javier. El derecho fundamental a la inviolabilidad de domicilio.
Mc Graw Hill, Madrid, 1997, pp. 163-229; ARIAS EIBE, Manuel. La inviolabilidad del domicilio: dimensin constitucional y proteccin penal. En: Revista Jurdica Espaol de Doctrina, Jurisprudencia
y Bibliografa. La Ley. Tomo de Jurisprudencia. N 4/2001, pp. 1643-1661.
[34] Vase fundamentos jurdicos 345-354. Tambin en la sentencia recada en el Expediente N 040852008-PHC/TC, en sus fundamentos 4 y 5, se expresa los alcances conceptuales de este derecho como
son: el elemento fsico, el elemento psicolgico, y el elemento autoprotector.
512
habitual, en los trminos del artculo 33 del Cdigo Civil; antes bien,
debe extenderse a todo lugar o espacio en el que la persona pueda
desarrollar su vida privada y, por tanto, vedados al libre acceso de
terceros.
De all se desprende que, el derecho a la inviolabilidad del domicilio repele intervenciones no consentidas sobre el espacio fsico donde
se desarrolla la vida privada y familiar de una persona. Sin embargo,
como sucede con todo derecho fundamental, el de inviolabilidad del
domicilio tampoco es un derecho absoluto y, en ese sentido, no siempre que se produzca una injerencia en el espacio fsico por l garantizado, sin que se cuente con el consentimiento de su titular, se generar automticamente una lesin del derecho. Sin embargo, de conformidad con el inciso 9) del artculo 2 de la Constitucin, una injerencia sobre el domicilio que no cuente con el consentimiento de su titular no se considerar arbitraria si es que se sustenta en un mandato
judicial.
En efecto, de conformidad con el inciso 9) del artculo 2 de la Constitucin, cualquier intervencin en el mbito del derecho a la inviolabilidad del domicilio ha de respetar, en trminos generales, el principio
de reserva de jurisdiccin. Segn este, no basta con que en la ley se
establezcan los supuestos en los que se puede autorizar el ingreso no
consentido al domicilio, sino que es preciso, adems, que se cuente
con una orden judicial que as lo disponga. Dicha orden judicial, adems de tener que estar estrictamente motivada, ha de contemplar necesariamente si los motivos por los cuales se solicita su adopcin se
encuentran previstos en la ley, si tienen una nalidad constitucionalmente legtima y si su ejecucin es necesaria e indispensable para
cumplir dicha nalidad.
Igualmente, el Tribunal recuerda que tampoco podr considerarse
como una injerencia arbitraria el allanamiento realizado en un contexto de agrancia en la comisin de un delito o de muy grave peligro
de su perpetracin. Como recuerda el referido inciso 9) del artculo 2
de la Ley Fundamental, en tales situaciones fcticas no rige el principio de reserva de jurisdiccin antes aludido.
Desde tal concepcin, solo es permisible la injerencia del derecho a
la inviolabilidad del domicilio, cuando exista consentimiento del titular del recinto, sea por mandato judicial, o se est cometiendo un
delito, o nos encontremos ante peligro de su perpetracin, supuestos
que no se presentan en el caso materia de anlisis, raciocinio que fue
513
documentacin de claro contenido y vinculacin terrorista y un costal con nitrato de amonio, que convertida en anfo se utiliza en acciones de sabotaje o estragos; en tales circunstancias, asumen la concepcin o teora de la ponderacin de los intereses en conicto, acotndose que ante un incumplimiento de un requisito de produccin de
un elemento probatorio ausencia de agrancia delictiva en el caso
de un allanamiento o entrada y registro no necesariamente sigue una
prohibicin de valoracin, pues en esos casos, sin perjuicio de reconocer que en la generalidad de estos la regla de exclusin tendr plena operatividad, es de tener en cuenta, de un lado, el peso de la infraccin de procedimiento incurrida en este caso, la inviolabilidad
domiciliaria su importancia para la esfera jurdicamente protegida
del afectado y la consideracin de que la verdad no debe ser investigada a cualquier precio, cuanto, por otro lado, los intereses de una
efectiva persecucin penal que no merme la conanza ciudadana en
el proceso penal y la propia justicia, de suerte que en casos singularmente graves y excepcionales es posible reconocer validez de valoracin a una fuente de prueba obtenida en esas circunstancias, a nal de cuentas, la vulneracin denunciada, en el caso concreto, importe una afectacin de menor entidad frente a la gravedad del delito objeto de acreditacin su propia dimensin como consecuencia
del estrago generado y en especial, a las circunstancias que determinaron su obtencin, en que la nocin de urgencia o inevitabilidad
y el comportamiento y niveles de seguridad adoptados por la autoridad legtima para la consecucin de la evidencia ser determinante: que, en el presente caso, a posteriori, no solo se tiene el concurso
del Ministerio Pblico que concede garanta de limpieza en el acto
de intervencin domiciliaria, sino que con anterioridad los factores
que determinaron la incursin domiciliaria lugar y tiempo de ejecucin y en especial, las diligencias de seguimiento previo y lo ya obtenido en la propia investigacin hacen aplicable la doctrina del denominado caso probable, pues ya existan indicios sucientes para
que el juez hubiera emitido una orden judicial de allanamiento de haberse solicitado.
Se seala que esto es as, pues en el presente caso estaba acreditado
que uno de los lugares que visitaba el acusado Meza Majino era la vivienda de la acusada Anaya Nalvarte, ubicada en la Av. Rimacpampa s/n cuarto B, AA.HH. Balnearios-Ventanilla, quien tena adems
una requisitoria judicial por el delito de traicin a la patria siendo
muy probable que en dicho predio se albergara a dirigentes, cuadros y militantes de la organizacin terrorista de Sendero Luminoso
bienes delictivos vinculados a esta; conllevando a que el objeto del
516
allanamiento domiciliario no ha sido desproporcionado con los propsitos legtimos perseguidos. Teniendo una justicacin razonable
y fue compatible con las circunstancias particulares del caso, por lo
que no se est frente a una prueba de valoracin prohibida por existir
una excepcin razonable que le permite en este sentido, esta fuente
de prueba es jurdicamente admisible y debe ser incorporada al proceso como un medio de prueba excepcionalmente vlido.
c) Posicin personal
Si bien es cierto, el presente caso se parte del mismo supuesto anterior, donde no se valor los elementos probatorios obtenidos en el inmueble de Giovanna Maril Anaya Nalvarte, por haberse vulnerado
el derecho a la inviolabilidad del domicilio.
Sin embargo, los seores Vocales Supremos, se apartan de tal orientacin, y emplean la teora de la ponderacin de intereses y la causa probable (que se asemeja al descubrimiento inevitable) para valorar tal material probatorio, y ordenar la realizacin de un nuevo juicio oral.
Como sabemos la teora de la ponderacin de intereses, es aquella
evaluacin que se realiza, segn el caso concreto, aprecindose la
vulneracin del derecho fundamental y la gravedad del delito imputado, asimismo se busca ponderar por una parte el inters social referido a la ecacia de la administracin de justicia, y los derechos del
procesado. En cuanto a la causa probable hace referencia a un estndar por el cual la polica puede realizar un arresto, realizar una pesquisa a la persona o a la propiedad de la persona u obtener una orden
judicial para ello, no es solo una posibilidad sino es una mnima suciencia para actuar de tal modo.
En el presente caso, debemos tener en consideracin que esta prueba obtenida es inconstitucional per se, donde resultara de todo aplicable la garanta procesal de exclusin de la prueba ilcitamente, porque se vulner el derecho a la inviolabilidad del domicilio; sin embargo, en el caso concreto debe tenerse en cuenta la gravedad del delito imputado, del derecho afectado (inviolabilidad del domicilio),
que no existen mayores elementos probatorios de cargo, y por el otro,
de que se trata de consolidar una investigacin penal eciente, y la
seguridad ciudadana.
Como anteriormente se ha sealado, en un Estado de Derecho no
existen derechos, bienes, principios ni valores constitucionales que
517
sean absolutos, salvos excepciones; los cuales deben ser armonizados entre s, debindose ser interpretada tal problemtica, conforme a los parmetros constitucionales, como el test de proporcionalidad constitucional o el principio de concordancia prctica, desde
tal perspectiva, existen casos que podran ser valorables la prueba
inconstitucional[35].
Ahora bien, desde tal perspectiva nos parece importante que la Sala
Penal Suprema razone de manera distinta y no aplique la regla general de exclusin de manera formal ni automtica, asimismo que reconozca que la verdad no puede ser conseguida de cualquier manera, y centrar el conicto de la eciencia en la investigacin penal y
el derecho a la inviolabilidad de domicilio, la cual de cierta manera
podemos compartir, en razn que existe dos bienes jurdicos constitucionales a ponderar; sin embargo, no es de recibo que se justique
cmo se obtuvieron los elementos probatorios (intromisin al domicilio por autoridades ociales), pues no era necesario tal proceder,
esto en razn que existan medios alternativos menos lesivo al derecho fundamental (inviolabilidad del domicilio), en el presente caso
resulta reprochable que sean agentes estatales los que hayan infringido la norma constitucional, la cual trasunta a toda lgica permisiva,
pues adems se resalta que estos se encontraban siguiendo a los procesados, en especial a Giovanna Anaya, quien tena una requisitoria
judicial, y su inmueble era vigilado hace un buen tiempo, por acciones de inteligencia, por lo que, nos resulta del todo reprochable no
haberse solicitado una orden judicial de allanamiento lectura distinta que da la Sala Penal Suprema; en cuanto a la causa probable que
menciona la decisin judicial y sirve para legitimar la intervencin
domiciliaria inconstitucional, no nos resulta de toda correcta, pues
son simples suposiciones, o conjeturas.
Nuevamente, precisamos que nosotros s creemos que en algunos casos excepcionalmente pueda valorarse una prueba inconstitucional; pero lo que no estamos de acuerdo es el raciocinio articial, para
llegar a dicha conclusin, en especial a la referida a la causa probable, pues probable puede ser todo; en cuanto a la ponderacin de
[35] Por ejemplo, el caso de la prueba ilcita a favor del procesado (prueba ilcita in bonan partem o iun
utilibus); al respecto, Cfr. PISFIL FLORES, Daniel Armando. La garanta constitucional de exclusin
de la prueba ilcitamente obtenida y su aplicacin en el proceso penal peruano. (Tesis de licenciatura).
Facultad de Derecho. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ao 2009, p. 120 y ss.; adems de
mi artculo, PISFIL FLORES, Daniel Armando. Breves apuntes en torno a la aplicacin del principio
constitucional de proporcionalidad en un caso difcil: Prueba Ilcita. En: Revista Jus - Doctrina.
N 3, Grijley, Lima, marzo, 2008, p. 143.
518
intereses nos parece correcto, en razn que nos sirve para centrar la
problemtica, pero lo que hace falta es la realizacin de un juicio
de idoneidad, juicio de necesidad y ponderacin en sentido estricto,
todo esto en un marco constitucional.
Finalmente, esperamos que la excepcin planteada en el presente
caso, no se generalice, y llegu a relativizar la ecacia de la garanta procesal de exclusin de la prueba ilcitamente obtenida, pues en
nuestro pas las excepciones, poco a poco se van convirtiendo en regla general, solo el tiempo nos despejar de toda duda.
V. Reflexiones finales
El derecho a la inviolabilidad domiciliaria se encuentra consagrado en el artculo 2 inciso 9 de la Constitucin Poltica de 1993, y como todo derecho
puede ser restringido en su ecacia, tal como sucede, cuando existe consentimiento del titular, u orden judicial de allanamiento y registro, o se percibe la
agrancia delictiva o muy grave peligro en su perpetracin, y en otros casos,
por razones de sanidad.
La diligencia de allanamiento y registro domiciliario debe ser autorizada por
resolucin judicial debidamente motivada, y aplicando el principio de la proporcionalidad y proscribiendo toda arbitrariedad, teniendo en cuenta que la
inviolabilidad del domicilio es uno de los derechos fundamentales de la persona humana.
La orden de allanamiento nunca puede ser una orden genrica, ni en cuanto
al tiempo ni en cuanto al lugar. Debe estar circunscrita temporalmente. Por
otra parte, debe determinar con precisin y expresamente el lugar que puede y debe ser registrado. No solo debe ser una orden circunscrita espacial y
temporalmente, sino que, adems, debe ser una orden circunstanciada; esto
signica que debe contener una referencia expresa al proceso en el cual ha
sido ordenada, adems, debe indicar qu es lo que se busca con la presente
diligencia.
En la resolucin judicial autoritativa debe constar mnimamente el nombre y
apellidos del titular domiciliario como persona que ha de soportar las consecuencias de aquella diligencia, el nombre del scal autorizado, el concreto inmueble, el objeto de entrada y registro, el objeto del registro, el tiempo que
debe durar, si se debe realizar de da o noche, las personas u objetos que se
buscan, las medidas coercitivas que correspondan, conforme a lo establecido
en el artculo 215 del Cdigo Procesal Penal.
519
El artculo 214 de nuestro Cdigo Procesal Penal (2004), acoge una nocin
amplia de lo que constituye domicilio (incluso la denomina inmueble), incluyendo a cualquier casa habitacin, casa de negocio, en sus dependencias
cerradas, o en recinto habitado temporalmente, y de cualquier otro lugar cerrado; por tal motivo, creemos que solo en el primer caso estaremos ante la
ecacia del derecho a la inviolabilidad domiciliaria que se consagra en el artculo 2 inciso 9 de nuestra Constitucin Poltica; en el resto de los lugares cerrados podrn estar amparados por el respeto del derecho a la intimidad (que
la voluntad de su titular ha querido preservar del conocimiento general), por
lo que, si bien no se hallan bajo la proteccin de la inviolabilidad como el domicilio, no se puede quebrantar la voluntad del titular sin las oportunas cautelas y garantas, mxime si ambos derechos se encuentran relacionados.
Tales fuentes de prueba obtenidas pueden incorporarse al proceso penal a travs de instrumentos probatorios adecuados. La comprobacin de que un allanamiento y registro domiciliario con autorizacin se ha efectuado con pleno
respeto del derecho a la inviolabilidad del domicilio no basta para reconocer
ecacia probatoria a la diligencia; es preciso tambin que se haya respetado la
garanta de contradiccin procesal y que los resultados del registro hayan accedido vlidamente al juicio oral.
Es muy comn, que a la hora de acopiar fuentes probatorias sea lesionado el
derecho a la inviolabilidad domiciliaria, ya sea por la falta de concurrencia
de agrancia delictiva o el peligro en su perpetracin, o por una arbitraria
y genrica autorizacin judicial; supuestos que nos obligan a ponderar en el
caso concreto, para excluir o no una prueba ilcitamente obtenida.
Bibliografa
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ANDRS IBAEZ, Perfecto. La funcin de las garantas en la actividad probatoria. En: AAVV. Cuadernos de Derecho Judicial. N 29, Madrid, ao 1993.
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522
Introduccin
En el caso peruano y a pesar de los aos, que no son pocos, en los que se encuentra vigente el Cdigo Procesal Penal del 2004, todava no ha tomado
fuerza una teora nacional de prueba ilcita y mucho menos de causa probable,
ello a pesar de las resoluciones dictadas sobre el tema por el Tribunal Constitucional y los Acuerdos Plenarios de la Corte Suprema de la Repblica. En
la prctica los requerimientos y actuaciones scales, as como muchas resoluciones judiciales, tienen todava la impronta claramente perceptible del Cdigo de Procedimientos Penales, donde la obligacin de la proteccin a los derechos fundamentales de las personas todava no supera, en la prctica, el privilegio que se le concede durante la investigacin a la necesidad de conseguir
pruebas a toda costa, muchas veces incluso, en desmedro precisamente de
derechos fundamentales, justicando equivocadamente este proceder en una
mal entendida ecacia procesal. Es por ello que en lugar de hacer un profundo estudio de las instituciones a tratar desde la pizarra, este breve ensayo tiene por nalidad tratar de abordar el tema de la exhibicin forzosa y la incautacin desde un punto de vista ms prctico y cotidiano.
En este orden de ideas, es oportuno sealar que la exhibicin forzosa y la incautacin estn reguladas en nuestro Cdigo Procesal Penal en los artculos
218 al 225, dentro del captulo VI, que a su vez se encuentra en el Ttulo III La Bsqueda de Pruebas y Restriccin de Derechos, contenido de la Seccin
II (La Prueba) del Libro Segundo referido a La Actividad Procesal.
[*]
Juez Titular del Juzgado de Paz Letrado con funciones de Juzgado de Investigacin Preparatoria de
Iapari. Distrito Judicial de Madre de Dios.
523
Esta distincin es importante porque nos permite tener como punto de partida la nalidad procesal de la incautacin materia de estudio: La bsqueda de
pruebas. Y a su vez nos permite diferenciarla de la incautacin regulada por
los artculos 316 al 320 del Cdigo y que en ese caso se congura como una
medida de coercin procesal.
El captulo que regula la exhibicin forzosa y la incautacin se encuentra dividido en dos subcaptulos, el primero de ellos referido a la exhibicin e incautacin de bienes y el segundo a la exhibicin e incautacin de actuaciones
y documentos no privados.
Artculo 218. Solicitud del scal
1. Cuando el propietario, poseedor, administrador, tenedor u otro requerido por el scal para que entregue o exhiba un bien que constituye
cuerpo del delito y de las cosas que se relacionen con l o que sean
necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados, se negare a hacerlo o cuando la Ley as lo prescribiera, el scal, solicitar
al juez de la investigacin preparatoria ordene su incautacin o exhibicin forzosa. La peticin ser fundamentada y contendr las especicaciones necesarias.
2. La Polica no necesitar autorizacin del scal ni orden judicial cuando se trata de una intervencin en agrante delito o peligro inminente de su perpetracin, de cuya ejecucin dar cuenta inmediata al scal. Cuando existe peligro por la demora, la exhibicin o la incautacin debe disponerla el scal. En todos estos casos, el scal una vez
que tom conocimiento de la medida o dispuso su ejecucin, requerir al juez de la investigacin preparatoria la correspondiente resolucin conrmatoria.
La incautacin y sus dos variables: como medio de bsqueda de pruebas
y como medida de coercin procesal
Veamos la primera diferencia sustancial, la incautacin regulada por el artculo 218 del Cdigo Procesal Penal establece que se podrn incautar:
a) Bienes que constituyan cuerpo del delito
b) Cosas que se relacionen con l (con el cuerpo del delito)
c) Cosas necesarias para el esclarecimiento de los hechos investigados.
La incautacin del 316 del Cdigo seala que sern objeto de incautacin:
a) Los efectos provenientes de la infraccin penal.
524
[1]
Entiendese comnmente por cuerpo del delito la cosa en que o con que se ha cometido el acto criminal, o en la cual existen seales de l, como por ejemplo, el cadver del asesinado, el arma con que se le
hiri, el hallazgo de la cosa hurtada en poder del que la rob, el quebrantamiento de la puerta; la llave
falsa, etc.; pero en rigor el cuerpo del delito no es otra cosa que la ejecucin, la existencia, la realidad
del mismo delito; y as comprobar el cuerpo del delito no es ms que comprobar la existencia de un
hecho que merece pena. Las cosas que se citan como cuerpo del delito, son efectos, seales, vestigios,
monumentos, comprobantes del delito, y no su cuerpo.
El cuerpo del deliro, o sea la existencia del delito, es la cabeza y fundamento de todo proceso criminal;
porque mientras no se conste que ha habido un delito, no se puede proceder contra persona alguna.
Antes de buscar un homicida es necesario tener la seguridad de que se ha cometido un homicidio, pues
proceder contra el autor de un crimen que no consta haberse perpetrado, es lo mismo que buscar la
causa de un fenmeno que no aparece. ESCRICHE, Joaqun. Diccionario razonado de legislacin y
jurisprudencia. Imprenta de Eduardo Cuesta, Madrid, 1874, p. 588.
525
como bien seala Jimnez Asenjo[2] citado por Daz Aranda[3] si bien el cuerpo
del delito no podra ser el instrumento o instrumentos con los que se ha consumado el delito, porque los delitos por omisin falta de accin no lo tendran
nunca, resulta siendo correcta en todo caso, segn el autor, la acepcin por la
cual es cuerpo del delito el efecto resultante del hecho criminal, en conclusin
cuerpo del delito sera todo lo que acusa la existencia del delito precisamente.
No es pacca entonces la denicin de cuerpo del delito en el mbito doctrinario penal, sin embargo, se han logrado hacer algunas distinciones tiles, as
el corpus delicti como concepto genrico se diferenciara del corpus crimini
en el sentido de que este ltimo viene a ser especcamente la persona o cosa
sobre la que se han ejecutado los actos delictivos, del corpus instrumentorum
que son los medios o instrumentos mediante los cuales se facilita la actividad
delictiva y del corpus probatorium que est compuesto por los rastros, huellas
y vestigios dejados por el imputado en su proceder criminal[4].
Nuestra Corte Suprema, en el VI Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales,
mediante el Acuerdo Plenario N 5-2010/CJ-116 sobre incautacin, ha establecido deniciones referidas precisamente a la materia en anlisis.
En el fundamento 8 del indicado Acuerdo Plenario se ha planteado una denicin de cuerpo del delito, en sentido estricto de la siguiente manera: ()
adems de la persona el cadver en el delito de homicidio comprende al objeto del delito, es decir, aquel contra el que recae el hecho punible o que ha
sufrido directamente sus efectos lesivos la droga en el trco ilcito de drogas. Es decir, recoge la teora de que el cuerpo del delito est constituido
por el corpus crimini.
Esto se conrma, ms adelante, en el fundamento 9, en el que al denir los objetos del delito, seala lo siguiente: Los objetos del delito son las cosas materiales sobre las que recay la accin tpica, como por ejemplo las cosas hurtadas o robadas, armas o explosivos en el delito de tenencia ilcita de las mismas, la droga en el trco ilcito de drogas, los bienes de contrabando en dicho delito, etctera, para lo que se requiere una regulacin especca.
Como se aprecia, la ejemplicacin del Acuerdo Plenario conrma lo indicado, puesto que usa como referencia prctica o ejemplo a la droga en el trco
[2] JIMENZ ASENJO, Enrique. Derecho Procesal Penal. Revista de Derecho Privado. Vol. I, Madrid,
pp. 443 y 444.
[3] DAZ ARANDA, Enrique. Cuerpo del delito, probable responsabilidad y le reforma constitucional de
2008. Universidad Autnoma de Mxico, Mxico, 2009, p. 154.
[4] DAZ, Clemente A. El cuerpo del delito. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1987, pp. 25, 26, 27, 33, 40, 45
y 47.
526
ilcito de drogas tanto para la denicin de cuerpo del delito, como para la
del corpus crimini propiamente dicho, estableciendo una clara identidad entre
corpus delicti y corpus crimini.
De la misma manera podemos hallar identidad entre los bienes que pueden
entrar en la categora de corpus instrumentorum con los llamados instrumenta scaeleris en el fundamento 9 b del Acuerdo Plenario, por ejemplo el vehculo que permiti transportar la mercanca. Finalmente podra haber identidad entre los objetos que pueden ser corpus probatorium con los producta
scaeleris.
Resulta entonces que no se trata de que los objetos sobre los que recaer la
medida de incautacin tengan o no una esencia intrnseca que los haga pertenecer a un grupo determinado de bienes de acuerdo a las deniciones doctrinarias existentes o las invocadas particularmente por el Acuerdo Plenario,
sino ms bien responder a las caractersticas que adquieren en el caso concreto. As un arma de fuego puede ser cuerpo del delito en el ilcito de tenencia ilegal de armas pero instrumento del delito en un caso de robo agravado
por el uso de arma de fuego. Es sumamente importante sealar que estas consideraciones debern ser tomadas en cuenta por parte del scal a cargo de la
investigacin al momento de decidir si opta por la incautacin como mecanismo de bsqueda de pruebas o como medida coercitiva, fundamentando debidamente el requerimiento a n de que no sea luego rechazado.
Los magistrados de la Corte Suprema, rmantes del Acuerdo Plenario, perciben la dicultad de hacer aterrizar estos elementos, aparentemente claros en
teora, a la prctica real procesal; por ello en el fundamento 10 sealan a modo
de advertencia lo siguiente:
Como se advierte de los pargrafos precedentes, los bienes y objetos que pueden incautarse (...) cumplen en la mayora de los casos
una doble funcin: garantiza su eventual decomiso como consecuencia accesoria del delito (...) y permite su ecaz control para la acreditacin del hecho punible asegura su utilizacin por las partes y el
juez como objeto de prueba.
Como ya qued expuesto, la funcin que prima en el caso concreto ser la determinante, aunque desde luego una distincin radical
es, por lo menos, particularmente complicada. A estos efectos, se ha
de tener en cuenta el estado de la causa (...) al momento de su imposicin (...) (Resaltado agregado).
Qu sucede cuando un bien cumple ambas funciones? Al no haber norma
que indique lo contrario, resulta cuando menos tericamente posible que un
mismo bien pueda ser incautado por medio de ambas modalidades al mismo
tiempo o consecutivamente.
de las medidas cautelares bajo el rgimen del derogado Cdigo de Procedimientos Civiles, donde se haca primero la diligencia de oposicin a la medida cautelar de embargo, se levantaba el acta y se retornaba das despus con
la orden judicial, solo para comprobar que el lugar estaba totalmente vaco.
Vinculado con el tema que acabamos de mencionar, es preciso sealar que
los bienes hallados en la va pblica o en lugares pblicos no requieren para
su incorporacin vlida al proceso de orden judicial de incautacin previa ni
conrmatoria[5].
[5]
529
que se aplica a situaciones totalmente distintas y, peor an, que tiene un plazo
de conrmacin judicial sumamente corto: veinticuatro horas, conforme aparece de lo dispuesto en el artculo 241 del Cdigo. Como se puede ver, la utilizacin de la gura de la inmovilizacin podra entorpecer la diligencia en lugar de salvaguardarla como aparentemente se pretende.
VI. El procedimiento
En resumen, la incautacin contempla tres posibilidades en su ejecucin:
a) Sin peligro en la demora y sin agrancia. En este caso se requerir a
quien deba exhibir o entregar el bien u objeto para que lo haga, este
530
requerimiento es hecho exclusivamente por el scal, en caso de negativa se proceder a la incautacin con orden judicial. Ntese que si
el requerido consiente desde un inicio en entregar el bien u objeto, se
dejar constancia de ello en el acta correspondiente. En ese caso no
se necesitar resolucin judicial autorizando ni mucho menos la conrmatoria, al no haberse generado incautacin alguna en estricto ni
haber desposesin forzada del bien o cosa.
Se debe anotar que si no existe agrancia ni peligro en la demora, la
orden judicial debe ser siempre previa a la ejecucin de la medida.
b) En caso de agrancia. La polica podr incautar o solicitar la exhibicin sin mandato judicial, tampoco es requisito la orden del scal.
Ejecutada la medida la polica da cuenta al scal y se solicita inmediatamente la conrmacin. Debe procederse a la conrmacin judicial,
incluso con el consentimiento del requerido para entregar los bienes.
c) En caso de peligro en la demora. El scal dispondr la incautacin o
exhibicin. En este caso tambin se requiere de conrmacin incluso
si se cont con el consentimiento del requerido.
Artculo 219. Contenido de la resolucin
1. La resolucin autoritativa especicar el nombre del scal autorizado, la designacin concreta del bien o cosa cuya incautacin o exhibicin se ordena y, de ser necesario, autorizacin para obtener copia
o fotografa o la lmacin o grabacin con indicacin del sitio en el
que tendr lugar, y el apercibimiento de Ley para el caso de desobediencia al mandato.
2. Se aplicar, en lo pertinente, las mismas reglas para la resolucin
conrmatoria.
El artculo 219, establece un requisito importante: La designacin del bien o
cosa cuya incautacin o exhibicin se ordena. El planteamiento de fondo desde el punto de vista garantista es claro: evitar las medidas cautelares errticas
o arbitrarias. Es por ello que llama la atencin el ya referido Acuerdo Plenario
N 5-2010/CJ-116, cuando en su punto 13 seala que: La incautacin siempre requiere de una resolucin judicial, sea antes de su ejecucin, excepcin
(...) o despus de ella regla general (...).
La visin garantista apuntara ms bien a que la resolucin judicial sea previa a la ejecucin de la incautacin como regla general y posterior (conrmatoria) como excepcin.
531
Esto se puede percibir de la lectura del artculo 219 del Cdigo, que en su
apartado 1 establece la regla general y luego la excepcin, pero esta interpretacin por el orden de los apartados podra ser antojadiza en la medida que la
ubicacin de los incisos de una norma no establecen necesariamente una jerarqua o preponderancia. Para mayores luces observemos el texto constitucional conexo al tema en anlisis:
Derechos fundamentales de la persona
Artculo 2.- Toda persona tiene derecho:
(...)
9. A la inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en l ni efectuar investigaciones o registros sin autorizacin de la persona que lo
habita o sin mandato judicial, salvo agrante delito o muy grave peligro de su perpetracin. Las excepciones por motivos de sanidad o de
grave riesgo son reguladas por la ley.
10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos
privados.
Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos solo pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del juez, con las garantas previstas en la ley. Se
guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva su examen.
Los documentos privados obtenidos con violacin de este precepto
no tienen efecto legal.
(...).
La norma constitucional regula el supuesto de la inviolabilidad de domicilio
que, como hemos visto, suele estar ligada a la incautacin y luego, apartado
seguido, regula la garanta de la inviolabilidad de documentos privados. Es
en el caso de los documentos privados se menciona expresamente a la incautacin. Se dispone expresamente en ambos casos que solo se podr producir
una vulneracin legal a estas garantas mediante mandato judicial. La
norma no hace referencia expresa a que el mandato sea previo, pero se entiende de la lectura del texto constitucional, sobre todo del artculo 2, 9;
que la excepcin para la orden judicial solo puede ser la existencia de agrancia salvo agrante delito, luego la regla solo puede ser la de la orden previa. La hiptesis de la agrancia como excepcin tambin est contemplada
en nuestro cdigo para cualquier medida restrictiva de derechos en general, y
por tanto, para la incautacin de manera particular; veamos:
532
El artculo 202 del Cdigo Procesal Penal seala expresamente que la restriccin de derechos fundamentales solo procede cuando resulte indispensable
para los nes de esclarecimiento y con las debidas garantas para el afectado.
Cules son esas garantas? Una de ellas es evidentemente que la medida se
ejecute sin visos de arbitrariedad, lo que a su vez se asegura mediante la existencia de orden judicial previa, a excepcin de los casos de urgencia o peligro
en la demora, es decir, la agrancia en la mayora de casos, aunque no en todos. No todos los casos de urgencia o peligro en la demora son necesariamente casos de agrancia, pero todos los casos de agrancia implican per se urgencia o peligro en la demora.
Sealado esto, tenemos que remitirnos ahora al artculo 203, 3 del Cdigo
Procesal Penal que seala lo siguiente: Cuando la Polica o el Ministerio Pblico, siempre que no se requiera previamente resolucin judicial, ante
supuestos de urgencia o peligro por la demora y con estrictos nes de averiguacin, restrinja derechos fundamentales de las personas, corresponde al scal solicitar inmediatamente la conrmacin judicial. (Resaltado agregado).
La lectura desde el punto de vista estrictamente gramatical puede ser engaosa, pareciera que la regla general son los supuestos de urgencia o peligro en
la demora y que la excepcin es la resolucin judicial previa, gracias a la presencia de la expresin siempre que que antecede la oracin subrayada. Sin
embargo, si se lee con atencin se puede formular la siguiente cuestin: Cul
es el supuesto en el que s se requiere previa resolucin judicial para la imposicin de medidas restrictivas de derechos? Usando el mtodo de interpretacin a contrario, se pude armar que se requiere de resolucin judicial previa
cuando no existe urgencia o peligro en la demora. Luego surge una segunda
pregunta: Los supuestos de urgencia o peligro en la demora son excepcionales? La respuesta es que s, debido a que el aparato estatal, compelido por la
naturaleza del estado de las cosas (la urgencia o el peligro en la demora) se ve
obligado a ignorar temporalmente una garanta procesal: La intervencin del
juez, que en nuestro caso particular es el juez de la investigacin preparatoria
o tambin llamado juez de Garantas precisamente.
La redaccin de la norma, responde al hecho de que hay supuestos muy puntuales (donde no se restringen derechos fundamentales) en los que no se exige
autorizacin judicial, como por ejemplo, el control de identidad policial o la
incautacin de documentos no privados que veremos ms adelante.
El propio Acuerdo Plenario N 5-2010/CJ-116 establece que la incautacin
sin resolucin judicial autorizando o conrmando es ilegal (fundamento
14), corroborando la tesis de la necesaria intervencin judicial para efectos de
la garanta de legalidad de la medida de incautacin y validez de esta como
ya se ha sealado.
533
Luego, cul es la excepcin y cul la regla, si la agrancia traducida en peligro en la demora o urgencia es una de las causales para ejecutar la medida
sin orden judicial previa? De la lectura sistemtica de las normas invocadas,
la nica conclusin posible y aplicable para todas las medidas restrictivas de
derechos, es que la regla general es la orden judicial previa y que la conrmacin constituye ms bien una excepcin.
534
536
Otros autores agregan: la prueba ilcita para terceros, el error inocuo, la conexin de antijuridicidad, destruccin de la mentira del imputado, teora del
riesgo y nexo causal atenuado[7]. En algunos casos son distinciones de nomenclatura y otras de fondo, sin embargo, para nes didcticos se han tomado las
ya citadas previamente, sin exclusin de las otras existentes.
De las excepciones sealadas, todas son potencialmente aplicables a la incautacin o exhibicin de bienes. Ubiquemos el contexto: La necesidad de
que un particular exhiba o entregue un bien con nes de produccin de prueba, como ya hemos dicho reiteradamente, implica una vulneracin al ejercicio de un derecho fundamental. La forma en la que el Estado legitima esta intervencin necesaria para los nes de la persecucin del delito (preponderancia del inters comn) es mediante la garanta de la orden judicial previa regla general o conrmacin judicial de manera excepcional, dentro del marco
de ciertos requisitos, los cuales ya hemos mencionado. Si se viola alguno de
estos preceptos estamos por regla general ante una prueba ilcita que como ya
vimos tambin, deviene en inecaz, salvo que sea utilizada en provecho del
imputado. A esta regla general de ilicitud de la prueba se pueden oponer las
excepciones enumeradas.
[7] SNCHEZ CRDOVA, Juan Humberto. Excepciones a la prueba prohibida En: La Prueba en el
Proceso Penal. Gaceta Jurdica, Lima, 2011, pp. 135-149.
537
Como indicamos lneas arriba, la incautacin de un bien usualmente (no siempre ni necesariamente) va acompaada de otras limitaciones de derechos,
como el allanamiento. Es necesario que el scal especique claramente en su
requerimiento de incautacin o de conrmacin, la necesidad del allanamiento en la hiptesis de precisarse o haberse precisado; as por ejemplo, en un
caso de incautacin de madera ilegalmente talada, el scal solicit conrmacin de la medida sealando que se produjo en el interior de una hacienda de
nombre equis a dieciocho kilmetros de la carretera. En el requerimiento
no se solicita conrmacin de la medida de allanamiento. Se producen las siguientes interrogantes: Contaba la scala con la autorizacin del dueo del
predio? Basta con que aparezca el dueo del predio rmando el acta para
presumir que dio su autorizacin para el ingreso? De no ser as, la madera
talada era visible desde una va pblica? Era posible determinar desde este
punto, suponiendo la existencia de una va pblica en las cercanas, que la madera era de una especie cuya tala estaba prohibida? Cules eran los indicios
que llevaron a la scala o polica a establecer la hiptesis de que la madera
era efectivamente de procedencia ilegal? Si alguna de estas preguntas queda
sin respuesta, el juez podra fcilmente rechazar la conrmacin de la medida, tornando en ilegal la prueba producida[8].
En la hiptesis de no contar con la orden de allanamiento correspondiente o
de no de existir una va pblica desde donde se hubiese podido tener acceso visual al bien incautado, este podr ser utilizado como prueba si se aplica alguna de las excepciones ya mencionadas. La excepcin la debe proponer
y fundamentar quien tiene la carga de la prueba, es decir el Ministerio Pblico al ser el titular de la accin penal. No podra manifestarse en ese sentido
de ocio el juez en cumplimiento del principio de intervencin mnima que
opera en la etapa de investigacin preparatoria, salvo que la excepcin sea del
todo evidente y uya visiblemente de las actas presentadas aunque el scal no
la haya invocado.
El sistema procesal penal no permite la incautacin como consecuencia de intervencin azarosa en propiedad ajena. Pongamos un ejemplo con dos variables: Una patrulla de polica se desplaza como es su usual rutina por una determinada calle, en ese momento escuchan el llanto ahogado, gritos y gemidos ininteligibles de una mujer provenientes de una casa y el portn inusualmente abierto, acto seguido ingresan a la casa rompiendo las cerraduras en la
conviccin de que la mujer puede estar siendo vctima de acto contra la libertad sexual, sin embargo, al ingresar la encuentran llorando y discutiendo con
[8] () no es posible utilizar como evidencia lo obtenido a travs de la incautacin mientras no se
haya cumplido con el correspondiente control jurisdiccional. Acuerdo Plenario N 5-2010/CJ-116.
Fundamento 14.
538
su pareja por telfono, la mujer presa de la ira y por venganza, les dice a los
policas que en el armario de la casa hay una maleta con dinero y bolsas conteniendo clorhidrato de cocana. Los policas hacen la vericacin y efectivamente encuentran lo indicado. Resultar aplicable en este caso la excepcin del testimonio dotado de voluntad autnoma? Lo ser siempre y cuando
la scala pueda acreditar que la mujer habra hecho la denuncia incluso sin la
irrupcin policial en su casa.
Lo que no es posible de admitir como evidencia y esta es la segunda variable es que los policas al pasar por la casa tengan una corazonada de que
en ella est pasando algo y como consecuencia ellos ingresen sin orden judicial y luego de amedrentar a la mujer logren ubicar el dinero y la droga. Si
bien parece repudiable que los presuntos autores del ilcito no sean procesados por la inecacia de la prueba obtenida, lo cierto es que la legitimidad de la
intervencin policial o scal tiene que estar fundamentada en una causa probable que permita eliminar la variable de la decisin azarosa. La prueba no se
puede obtener a cualquier precio y mucho menos con violacin de derechos y
principios fundamentales[9].
La teora de la causa probable tiene un mejor desarrollo en otros sistemas garantistas, en particular en el sistema judicial de los Estados Unidos. La teora de la causa probable obliga al scal a cargo de la investigacin a presentar en sus requerimientos previos o de conrmacin la clara determinacin
de los elementos (indicios, evidencia, etc.) que lo llevan a estimar que la medida a realizar ser proporcional al resultado esperado desde el punto de vista
de la menor lesividad del inters particular ante la mayor valoracin del inters comn y sobre todo la demostracin de inexistencia del elemento azar en
la decisin. Resulta evidente que si tomamos una determinada urbanizacin al
azar y revisamos todas las casas con numeracin impar, digamos cien casas,
es muy probable que en alguna de ellas se encuentren elementos que incautados permitan probar la comisin de un delito. Esta posibilidad no es admitida
por el mecanismo para la obtencin de prueba lcita.
Para entender mejor los motivos por los cuales no se puede contemplar el
azar o la arbitrariedad como punto de partida para la obtencin de pruebas,
cito una sentencia expedida por el sistema judicial de Puerto Rico, (que como
se sabe, al ser un Estado de los Estados Unidos, se rige por la constitucin
de dicho pas) donde opera tambin y con mayor desarrollo doctrinario y
jurisprudencial el principio de que la prueba obtenida mediante mecanismos
irregulares o arbitrarios puede ser desechada. Este rechazo o declaracin de
[9] PREZ ARROYO, Miguel. Momento procesal de exclusin de los elementos de prueba en el Cdigo
Procesal Penal de 2004. En: La Prueba en el Proceso Penal. Gaceta Jurdica, Lima, 2011, pp. 20-21.
539
Se ha hablado mucho acerca de la necesidad de llevar a juicio la prueba material obtenida durante la investigacin. Si bien la scala ser quien deba evaluar la necesidad de trasladar hasta los ambientes de la Sala de Audiencias la
evidencia necesaria, deber seleccionar la evidencia idnea para sus nes. No
todas las pruebas materiales pueden o deben ir a juicio. Un caso tpico es la
sustancia incautada en los casos del trco ilcito de drogas. No es necesario
llevar las bolsas de estupefaciente a la sala de audiencia, bastar con el peritaje qumico que se haya practicado en ella que permita determinar si efectivamente es la sustancia ilcita, grado de pureza y peso; y si es necesario dar una
idea del volumen, bastar exhibir la fotografa, por ejemplo, tomada al momento de la incautacin.
Artculo 222. Devolucin de bienes incautados y entrega de bienes
sustrados
1. El scal y la Polica con conocimiento del primero podr devolver al
agraviado o a terceros los objetos incautados o entregar los incautados que ya fueron utilizados en la actividad investigadora, con conocimiento del juez de la investigacin preparatoria. Asimismo podr
devolverlos al imputado si no tuvieren ninguna relacin con el delito. La devolucin podr ordenarse provisionalmente y en calidad de
depsito, pudiendo disponerse su exhibicin cuando fuera necesario.
Los bienes sustrados sern entregados al agraviado.
2. Si el scal no accede a la devolucin o entrega, el afectado podr
instar, dentro del tercer da, la decisin del juez de la investigacin
preparatoria.
En el caso de la incautacin de bienes u objetos como medida de restriccin
de derechos para la obtencin de pruebas, la medida se agota precisamente
cuando se ha obtenido la evidencia necesaria para el proceso o se ha descartado su utilidad.
Una observacin aparte es que a menudo se piensa que la evidencia tiene
como nico n la obtencin de una sentencia condenatoria en juicio oral, sin
embargo, debido al deber de objetividad que tiene el Ministerio Pblico, la
evidencia tambin puede y debe ser til, para solicitar, por ejemplo, el sobreseimiento en los presupuestos en los que se haya demostrado que el imputado
no particip del hecho delictivo o que el hecho delictivo denunciado en realidad nunca se produjo.
Lo cierto es que si el bien u objeto incautado ya ha sido materia de anlisis y se
determina luego que puede devolverse siempre que no sea intrnsecamente
541
delictivo, deber procederse en ese sentido. No puede devolverse, por ejemplo, la droga incautada, tampoco las armas de procedencia ilegal e incluso las
de procedencia legal si el propietario no tiene licencia para portarlas.
Si se observa la norma, esta considera tres hiptesis posibles para la devolucin, siempre que el objeto ya haya sido utilizado en la actividad investigadora:
a) Que el bien sea del agraviado.
b) Que el bien sea de terceros
c) Que el bien sea del imputado pero que no tenga relacin con el delito investigado.
Es decir, que el bien no se devuelve al imputado siempre que tenga relacin
con el delito investigado, lo que resulta curioso porque podra ser que el objeto haya surtido efectos probatorios (por ejemplo la toma de huellas en un artefacto o las muestras de tejido de una alfombra) pero a pesar de ello no pueda devolverse al imputado. Esto se explica porque si el bien estuvo relacionado con el delito se convierte automticamente en un corpus instrumentorum
o un corpus probatorium cuya disponibilidad es necesaria hasta el n del proceso, sin embargo, y en la medida que la nalidad de la incautacin es el aseguramiento de la prueba, la misma regla tendra que aplicarse en todo caso a
bienes de terceros o del agraviado, no obstante, el legislador no ha optado por
esta frmula a n de no causar ms agravio a quien ya ha sido afectado por la
presunta comisin del delito.
Artculo 223. Remate de bien incautado
1. Cuando no se ha identicado al autor o al perjudicado, el bien incautado, transcurridos seis meses, es rematado. El remate se realiza, previa decisin de la Fiscala que conoce del caso si no se ha formalizado la Investigacin Preparatoria o previa orden del juez de la investigacin preparatoria si existe proceso abierto, a pedido del scal.
2. El remate se llevar a cabo por el rgano administrativo competente del Ministerio Pblico, segn las directivas reglamentarias que al
efecto dicte la Fiscala de la Nacin. En todo caso, se seguirn las siguientes pautas:
a) Valorizacin pericial;
b) Publicacin de un aviso en el peridico ocial o en carteles a falta de peridico.
542
543
2. Cuando se invoque secreto profesional, el scal realizar las indagaciones necesarias a ese efecto, siempre que resulte indispensable para
la marcha de las investigaciones, y si considera infundada la oposicin a la exhibicin o incautacin, instar la intervencin judicial. El
juez de la investigacin preparatoria, previa audiencia, si considera
fundada la peticin del scal ordenar la incautacin.
3. Cuando se invoque secreto de Estado, el scal acudir al Presidente
del Consejo de Ministros solicitando conrme ese carcter. En caso
se conrme la existencia del secreto y la prueba sea esencial para la
denicin de la causa, el scal acudir al juez de la investigacin preparatoria, para que previa audiencia con asistencia de las partes decida si clausura la investigacin por existir secreto de Estado.
Adems de las reglas de incautacin de bienes u objetos privados (donde evidentemente se encuentran incluidos los documentos privados) la norma ha establecido la posibilidad de que, para nes de esclarecimiento, se puedan incautar documentos no privados.
La norma ha tenido cuidado de no proponer como frmula la incautacin de
documentos pblicos, debido a la regulacin existente de los as llamados
en los ordenamientos civil, comercial, notarial y registral. Dado que los documentos pblicos tienen una regulacin especial, se corre el riesgo de que entre estos y los documentos privados, quede en un rea gris sin denicin propia y por tanto los documentos que en esta rea se encuentren, no puedan ser
incluidos en el supuesto normativo. Con la determinacin de documento no
privado se resuelve el problema incluyendo a todo aquel que est fuera del
grupo de los privados, incluyendo tambin a los pblicos, todo ello al margen
de su clasicacin por parte de otras ramas del derecho.
Como establece la norma, las excepciones para la incautacin o exhibicin de
documentos no privados son:
a) El secreto de Estado, y
b) El secreto profesional.
Solo la proteccin del secreto de Estado es absoluta, el secreto profesional
puede ser levantado por el juez de la investigacin preparatoria previo anlisis de ponderacin en el caso concreto.
En el caso del secreto de Estado, se requiere la conrmacin de este por parte de la autoridad competente, en este caso el Presidente del Consejo de Ministros, esta conrmacin genera la imposibilidad de acceder al documento
que es parte del secreto o que lo contiene. Si el scal llega a la conclusin de
544
5. Los afectados podrn instar la intervencin del juez de la investigacin preparatoria cuando la disposicin del scal afecta irrazonablemente sus derechos o intereses jurdicos. El juez se pronunciar previa audiencia con asistencia de los afectados y de las partes.
El artculo 225 regula el procedimiento de reguardo, conservacin y expedicin de copias de los documentos no privados materia de incautacin o exhibicin. En cualquiera de los casos y si existe una afectacin no razonable, se
puede requerir la intervencin del juez de la investigacin preparatoria.
Una cuestin interesante es la obligacin del funcionario de consignar la mencin de la medida que recae sobre el documento cuando debe expedir una copia o certicacin de este. La norma no establece exactamente el mecanismo,
pero entendemos que la mencin debe ser lo sucientemente clara como para
que no se le reste legitimidad al documento original, dado que de ser as se estara perjudicando innecesariamente al tercero que est requiriendo la copia o
certicacin del documento.
Bibliografa
-
ANGULO ARANA, Pedro. La Investigacin del Delito en el Nuevo Proceso Penal. Gaceta Jurdica, Lima, 2006.
DAZ ARANDA, Enrique. Cuerpo del delito, probable responsabilidad y la reforma constitucional de 2008. Universidad Autnoma de Mxico, Mxico D.F., 2009.
ESCRICHE, Joaqun. Diccionario razonado de legislacin y jurisprudencia. Imprenta de Eduardo Cuesta, Madrid, 1874.
546
SAN MARTN CASTRO, Csar. Derecho Procesal Penal. Tomo I, Segunda edicin
actualizada y comentada. Grijley, Lima, 2006.
TABOADA PILCO, Giammpol. Jurisprudencias y buenas prcticas en el nuevo Cdigo Procesal Penal. Reforma, Lima, 2009.
547
El control de comunicaciones y
documentos privados en el NCPP: Del
control del cuerpo al control del alma
Benji ESPINOZA RAMOS[*]
Introduccin
Cuando una persona camina por la calle y es detenida por un efectivo policial que le solicita su DNI para identicarse, cuando la polica realiza tomas
fotogrcas de un grupo de personas frente a su casa, cuando se realizan inspecciones o pesquisas en una tienda donde minutos antes se haba cometido
un hecho delictuoso, cuando la polica retiene por cuatro horas a una persona, en todas estas situaciones los derechos de las personas estn siendo limitados, restringidos, recortados en su ejercicio. A travs de determinados
actos de investigacin se restringen los derechos del imputado. La informacin prueba en sentido lato se obtiene a travs de estas restricciones. Sin
la limitacin de derechos no se obtendra la prueba buscada.
Pues bien, dentro de este contexto de actos de investigacin limitativos de derechos aparece el control de comunicaciones y documentos privados como
aquel que restringe el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones. Esta limitacin graca lo que Foucalt llama la evolucin de los medios
de prueba de la fase del control del cuerpo la tortura a la fase del control
[*]
Abogado por la Universidad de San Martn de Porres. Con estudios de Maestra en Derecho Penal en
esta universidad. Expasante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (San Jos, Costa Rica).
Con estudios de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario
y Derecho Penal Internacional en la Washington College of Law-American University (Washington
D.C.). Investigador del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad de San Martn de
Porres.
549
[1]
Cfr. FOUCALT, Michel. Vigilar y castigar, Surveiller et punir. Madrid, 1982, p. 29 y ss., citado por
LIZRRAGA ARQUEROS, Liliana Marisol. Algunos apuntes sobre videovigilancia. Disponible en:
<http://derechojusticiasociedad.blogspot.com>. (Derecho, Justicia y Sociedad).
550
Esta vocacin amplia, mejor dicho maximalista, del debido proceso signica tambin que dentro del proceso penal las garantas conformantes del juicio
justo no solo predican sus efectos cuando el proceso ha sido formalmente iniciado, sino desde antes, desde la investigacin preparatoria, esto es, su vigencia inicia en las diligencias preliminares y contina en la investigacin preparatoria formalizada, escenario procesal donde se presenta la intervencin de
las comunicaciones y documentos privados que son los actos de investigacin
bajo comentario.
El Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha reconocido esta
posicin al sealar: () este Colegiado ha reconocido que el debido proceso se proyecta tambin al mbito de la etapa prejurisdiccional de los procesos
penales, es decir, en aquella cuya direccin compete al Ministerio Pblico[2].
Adems del Tribunal Constitucional, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos se ha pronunciado estableciendo que las garantas del debido proceso tambin deben observarse en esta etapa. El tribunal de San Jos se pronunci en estos trminos: [e]n cuanto respecta a las garantas (), observa
el Tribunal que si bien parecen contraerse al amparo de personas sometidas a
un proceso judicial (artculo 8.2) o inculpadas en el marco del mismo (artculo
8.3), a juicio de la Corte tambin se tienen que respetar en procedimientos o
actuaciones previas o concomitantes a los procesos judiciales que, de no someterse a tales garantas, pueden tener un impacto desfavorable no justicado
sobre la situacin jurdica de la persona de que se trata[3].
Lo anterior signica que en la etapa de investigacin preparatoria, donde se
actan las intervenciones a las comunicaciones y documentos privados, todos
los actos deben realizarse con apego al proceso debido porque su observancia
constituye condicin de validez de estos actos.
II. Interceptacin, observacin, incautacin de las comunicaciones personales? No es solo una cuestin terminolgica
La bsqueda de prueba y restriccin de derechos se trata de actos de autoridad destinados a garantizar el proceso de conocimiento y que importan una
[2] STC. Exp. N 1268-2001-HC/TC. Caso Vallejo Cacho de Valdivia, Fundamento Jurdico 3; Exp.
N 6167-2005-PHC/TC. Caso Cantuarias Salaverry, Fundamento Jurdico 32. En el mismo sentido,
Exp. N 6204-2006-PHC/TC. Caso Chvez Sibina, Fundamento Jurdico 11.
[3] Corte IDH. Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de
noviembre de 2003, prr. 120.
551
III. Debate sobre el derecho limitado por el control de las comunicaciones y los documentos privados: Libertad de expresin,
libertad de informacin, intimidad, vida privada, secreto de las
comunicaciones?
Los actos de intervencin e incautacin de las comunicaciones y los documentos privados (comunicaciones postales, telecomunicaciones y documentos privados) suponen, qu duda cabe, una injerencia en las comunicaciones del imputado. Pero, si bien inciden en las comunicaciones, la pregunta
que debe hacerse es: a travs de las restricciones a las comunicaciones del
[4]
Cfr. CERDA SAN MARTN, Rodrigo y FELICES MENDOZA, Mara Esther. El nuevo proceso penal.
Constitucionalizacin, principios y racionalidad probatoria. Grijley, Lima, 2011, p. 314.
[5] ARMENTA DEU, Teresa. Lecciones de Derecho Procesal Penal. Marcial Pons, Barcelona, 2003,
p. 182.
552
1. La libertad de expresin
Este derecho, reconocido en los artculos 13 del Pacto de San Jos y 19 del
Pacto de Nueva York, consagra la facultad de toda persona de buscar, recibir
y difundir informaciones e ideas de toda ndole a travs de un medio oral, escrito, impreso u otro. As, la libertad de expresin tiene por objeto la difusin
del pensamiento, la opinin o la idea.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene como lnea
jurisprudencial consolidada considerar que la libertad de expresin es una
piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrtica[7] y que
no solo debe hacerse respetar en relacin con informaciones o ideas que son
recibidas favorable o inofensivamente, sino tambin a las que resultan desfavorables o ingratas habida cuenta de las exigencias del pluralismo que supone tolerancia y espritu de apertura[8].
Queda claro que el derecho a la libre expresin comporta una exigencia de inmunidad para declarar ideas, opiniones pensamientos, no as la libertad de que
estas declaraciones sean reservadas. Por ello, al escapar del contenido protegido, se tiene que no es la libertad de expresin la que se ve comprometido
con el control de comunicaciones personales y documentos privados.
[6] Cfr. DOVAL PAIS, Antonio y JUANATEY DORADO, Carmen. Revelacin de hechos que afectan al
honor y (o) a la propia imagen. En: Constitucin, Derechos Fundamentales y Sistema Penal. Tomo I,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2009, pp. 546 y 547.
[7] Cfr. Corte IDH. La Colegiacin obligatoria de periodistas (Arts. 13 y 29 Convencin Americana sobre Derechos Humanos). Opinin Consultiva OC-5/85 del 13 de noviembre de 1985. Serie A N 5,
prr. 70. Ver tambin: Caso Ricardo Canese vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 31 de agosto de 2004. Serie C N 111, prr. 82; Caso Kimel vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 2 de mayo de 2008 Serie C N 177, prrs. 87 y 88; y Caso Apitz Barbera y otros
(Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela. Excepcin Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C N 182, prr. 131.
[8] Cfr. Corte IDH. Caso Perozo y otros vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C N 195, prr. 74.
553
2. La libertad de informacin
A diferencia de lo protegido por la libertad de expresin, en ejercicio de la libertad de informacin se dan a conocer hechos o datos objetivos, no opiniones
o ideas subjetivas. Por ello, mientras que a la libertad de expresin no se le aplica el test de veracidad, a la libertad de informacin s se le somete a ese test.
Al respecto, el Tribunal Constitucional ha anotado:
() Aun cuando histricamente la libertad de informacin haya surgido
en el seno de la libertad de expresin, y a veces sea difcil diferenciar la
una de la otra, el referido inciso 4) del artculo 2 de la Constitucin las ha
reconocido de manera independiente, esto es, como dos derechos distintos y, por tanto, cada uno con un objeto de proteccin distinto.
()
As, mientras que con la libertad de expresin se garantiza la difusin del
pensamiento, la opinin o los juicios de valor que cualquier persona pueda emitir, la libertad de informacin garantiza el acceso, la bsqueda y
la difusin de hechos noticiosos o, en otros trminos, la informacin veraz. Por su propia naturaleza, los juicios de valor, las opiniones, los pensamientos o las ideas que cada persona pueda tener son de naturaleza estrictamente subjetivas y, por tanto, no pueden ser sometidos a un test de
veracidad; a diferencia de lo que sucede con los hechos noticiosos, que,
por su misma naturaleza de datos objetivos y contrastables, s lo pueden
ser (nfasis agregado)[9].
De lo expuesto queda claro que se encuentran extramuros de su contenido
protegiendo el secreto de lo comunicado. La libertad de informacin milita su
amparo hacia la difusin de datos objetivos y noticiosos, no cautela la comunicacin en s misma.
3. El derecho a la intimidad
La proteccin de la intimidad es condicin indispensable para conseguir el
respeto de la dignidad de la persona. Como arma Valeije lvarez, en una
sociedad donde no existiera un respeto a la esfera privada de cada persona,
esta perdera su individualidad, su libertad, su autonoma respecto al resto
[9] STC. Exp. N 0905-2001-AA/TC. Caso Caja Rural de Ahorro y Crdito de San Martn, Fundamento
Jurdico 9. Este criterio fue reiterado ulteriormente. Vide: Exp. N 00013-2007-PI/TC. Caso Jorge
Santistevan de Noriega en representacin de ms de cinco mil ciudadanos, Fundamento Jurdico 2.
554
[10] VALEIJE LVAREZ, Inmaculada. Intimidad y difusin de imgenes sin consentimiento. En:
Constitucin, Derechos Fundamentales y Sistema Penal. Tomo II, Tirant lo Blanch, Valencia, 2009,
p. 1886.
[11] MESA RAMREZ, Carlos. Derechos de la persona. Dogmtica constitucional. Fondo Editorial del
Congreso del Per, Lima, 2004, p. 115.
[12] Ibdem, p. 116.
[13] STC N 6712-2005-HC. Caso Magaly Medina y Ney Guerrero, Fundamento Jurdico 39.
[14] STC N 0004-2004-AI. Caso Colegio de Abogados del Cusco y otros. Fundamento Jurdico 36.
[15] STC N 0004-2004-AI. Caso Colegio de Abogados del Cusco y otros, Fundamento Jurdico 38.
555
poderes pblicos o simples particulares necesario, segn las pautas de nuestra cultura, para mantener una calidad mnima de la vida humana[16].
El derecho a la intimidad se traduce en el derecho de la persona a estar sola,
a cerrar las cortinas, a hacer lo que le plazca sin temor a ojos vigilantes. En
principio, las comunicaciones personales in comento caeran dentro del contenido protegido de este derecho, sin embargo el derecho a la vida privada es
ms especco en su cautela.
556
557
[21] Cfr. Corte IDH. Caso de las Masacres de Ituango vs. Colombia. Excepcin Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C N 148, prr. 194 y Caso Fontevecchia
y D`Amico, prr. 48. Caso Karen Atala, prr. 161.
[22] Cfr. Corte IDH. Caso Rosendo Cant y otra vs. Mxico. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones
y Costas, prr. 119; y Caso Fernndez Ortega y otros. vs. Mxico. Excepcin Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2010 Serie C N 215, prr. 129, citando T.E.D.H.,
Caso Dudgeon, supra nota 156, prr. 41, Caso X y Y vs. Pases Bajos, (N 8978/80), Sentencia de 26 de
marzo de 1985, prr. 22, Caso Niemietz, supra nota 159, prr. 29, y Caso Peck, supra nota 159, prr. 57.
[23] Cfr. Corte IDH. Caso Rosendo Cant y otra, prr. 119, y Caso Fernndez Ortega y otros, prr. 129, y
Caso Karen Atala vs. Chile, p. 162.
[24] SAN MARTN CASTRO, Csar. Estudios de Derecho Procesal Penal. Grijley, Lima, p. 127.
[25] Ibdem, p. 129.
558
de lo conversado consagra la facultad de expresar el pensamiento reservadamente, con relacin a destinatarios especcos, siempre referido a las comunicaciones privadas. Se erige como garanta formal y est sujeto a una garanta absoluta de resolucin judicial para levantarla. Tales caractersticas no se
predican del derecho a la intimidad[26].
Ahora bien, cul es el objeto de proteccin del secreto de las comunicaciones? Armenta Deu dice que la garanta del secreto recae sobre la comunicacin, no sobre lo comunicado[27], esto ltimo puede ser publicado por alguno
de los partcipes, salvo que afecte al derecho a la intimidad. El derecho al secreto de las comunicaciones es adems meramente formal, opera con absoluta independencia del citado contenido, aunque afecte a cuestiones privadas o
de otra ndole[28]. En buena cuenta, el mbito constitucionalmente protegido se
reere al proceso de comunicacin, esto es, al proceso de transmisin de mensajes entre personas determinadas a travs de cualquier medio tcnico[29]. Por
ello es que el Tribunal Constitucional ha sentado como doctrina constitucional, en los expedientes Ns 035-99-2010-PA/TC y 00114-2011-PA/TC, que el
acceso a mensajera instantnea, como chat y correo electrnico, proporcionados por sus jefes superiores o empleadores a sus trabajadores, estn protegidos por el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones, y que su acceso a
las bandejas de entrada ser solo previa autorizacin del juez. Adems, debe
resaltarse que la impermeabilidad de la comunicacin se orienta a los terceros ajenos a la misma[30].
Bajo esas premisas, se entiende que el derecho al secreto de las comunicaciones es una manifestacin del derecho a la vida privada en tanto que su proteccin se concreta en el derecho a que sujetos distintos de los interlocutores no
conozcan el contenido de las conversaciones o de otros aspectos propios del
proceso comunicativo. Esta es la posicin de la Corte Interamericana de Derechos Humanos[31].
[26] dem.
[27] El derecho al secreto de las comunicaciones tiene un carcter rigurosamente formal, de donde carece
de toda relevancia el contenido de la comunicacin, y tanto se ha de salvaguardar en los casos en que
pueda comprenderse el mbito de la intimidad o de la vida privada (privacy), como en aquellos en que
la comunicacin para nada toca esta esfera el envo de propaganda electoral). MORENO CATENA,
Vctor. Los elementos probatorios obtenidos con la afectacin de derechos fundamentales durante la
investigacin penal. En: Prueba y Proceso Penal. Valencia, 2008, Tirant lo Blanch, p. 86.
[28] Cfr. ARMENTA DEU, Teresa. Ob cit., p. 179.
[29] GUISASOLA LERMA, Cristina. Tutela penal del secreto de comunicaciones. En: Constitucin,
Derechos Fundamentales y Sistema Penal. Tomo I, Tirant lo Blanch, Valencia, 2009, pp. 948 y 949.
[30] CUBAS VILLANUEVA, Vctor. El Nuevo Proceso Penal Peruano. Palestra, Lima, 2009, p. 333.
[31] Corte IDH. Caso Tristn Donoso vs. Panam, prr. 55; Caso Escher y otros vs. Brasil. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio de 2009. Serie C N 200, prr. 114.
559
El Tribunal ha reconocido los alcances del derecho de secreto de las comunicaciones en la sentencia recada en el Exp. N 003-2005-PI/TC en la que estableci que la vigilancia electrnica mediante lmaciones y grabaciones de audio en locales pblicos o abiertos al pblico, por el contrario, guarda relacin
con el derecho al secreto e inviolabilidad de las comunicaciones[32]. El TC sigui: la existencia de una ley que autoriza la vigilancia secreta, mediante medios electrnicos, de las comunicaciones, constituye por s misma una intervencin en el mbito prima facie del derecho al secreto y a la inviolabilidad de
las comunicaciones, independientemente de su aplicacin a un caso concreto. En este caso declar proporcional esta regulacin porque, adems, cumpla con el requisito de autorizacin judicial y de legalidad suciente.
En suma, el derecho fundamental al secreto de las comunicaciones, si bien no
tiene un reconocimiento expreso en nuestro texto constitucional, el derecho a
la vida privada predicado en el artculo 11 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos lo incluye dentro de su haz protector. El derecho a
las comunicaciones reservadas supone una interdiccin de las intromisiones
a las comunicaciones que realice la persona, sean comunicaciones postales,
a travs del hilo telefnico, a travs de la computadora, o cualquier otro medio de la comunicacin, no importa si el contenido de la comunicacin contiene datos sensibles o ntimos, lo nico que importa es que la comunicacin
es realizada bajo un mbito de reserva. Por esa razn, el derecho al secreto de
las comunicaciones es el derecho limitado, restringido o intervenido con las
interceptaciones, incautaciones y aperturas de las comunicaciones. Los otros
derechos en mencin no protegen la comunicacin en reserva sino distintos
aspectos del proceso comunicativo.
IV. Clasificacin y procedimientos de los actos de bsqueda probatoria reunidos bajo el acpite intervencin de las comunicaciones personales
Ya que queda claro que el derecho protegido por estos actos de bsqueda probatoria es el derecho al secreto a las comunicaciones postales, telegrcas y
telefnicas[33], a efectos de realizar un anlisis difano, debemos hacer un estudio respecto de cada medida limitativa en particular.
[32] STC. Exp. N 003-2005-PI/TC. Demanda de inconstitucionalidad contra los Decretos Legislativos
Ns 921, 922, 923, 924, 925, 926 y 927.
[33] Cfr. ARMENTA DEU, Teresa. Ob cit., p. 178.
560
561
[36] Cfr. UGAZ ZEGARRA, Fernando. Estudio Introductorio sobre la Prueba en el Nuevo Cdigo
Procesal Penal. En: Seleccin de Lecturas. Instituto de Ciencia Procesal Penal, Lima, p. 280.
[37] MORENO CATENA, Vctor. Ob cit., p. 88.
[38] Este es un aporte recogido del Cdigo Procesal chileno en la ltima parte del primer prrafo del artculo 218. Al respecto, vase a UGAZ ZEGARRA, Fernando. Ob. cit., p. 280.
562
1.2. Procedimiento
La interceptacin e incautacin postal al imputado se hace aun en el caso de
que este provea bajo nombre supuesto, o siempre que existan especiales circunstancias que hagan presumir que l es emisor o destinatario (artculo 226
inciso 1).
Contrario a lo que sucede con las intervenciones de comunicaciones y telecomunicaciones, en esta parte, el Cdigo no establece un mnimo en la pena
del delito investigado, solo precisa que se instar cuando su obtencin sea indispensable para el esclarecimiento de los hechos (artculo 226 inciso 2)[39].
La orden judicial es indispensable. Esta medida, de acuerdo con el artculo
226 inciso 2, se adopta sin conocimiento del afectado y puede ser prolongada
por el tiempo estrictamente necesario, el cual en todo caso no ser mayor que
el plazo de la investigacin preparatoria.
El procedimiento se inicia cuando se le exige el examen del documento retenido solo si estuviera relacionado con la investigacin, el cual ser abierto solo por el scal, incautndose, de ser necesario. Caso contrario, los documentos sern devueltos al destinatario. De todo lo actuado se levantar un
acta (artculo 227)[40].
Una vez recabada la autorizacin, realizar (por s o encargando su ejecucin
a un funcionario de la polica o de la scala) inmediatamente la diligencia
de interceptacin e incautacin (artculo 227 inciso 1). La correspondencia
as interceptada es trasladada al despacho del scal, donde el mismo revisara
el contenido del envo. Si llega a la conviccin de que es material til para la
investigacin, dispondr su incautacin, dando cuenta para esto al juez de la
investigacin preparatoria. Si, por el contrario, no lo cree as, ordenar se la
devuelva a circulacin, envindola a su destinatario respectivo, de la manera
que prev el art. 227 inciso 2. Luego, se levantar el acta correspondiente (artculo 227 inciso 2)[41].
Una vez cumplida a diligencia y la investigacin del caso, se la har conocer
al imputado, quien podr solicitar a la autoridad judicial, dentro los tres das
de noticado, el rexamen del caso. En ese supuesto se llevar a cabo la realizacin de una audiencia para efectuar el control judicial de la diligencia de interceptacin e incautacin de documentos (artculo 228)[42].
[39]
[40]
[41]
[42]
563
[43] Corte Suprema de Justicia. Acuerdo Plenario N 4-2010. Audiencia de tutela de derechos, 16 de noviembre de 2010, pargrafo 13.
564
[44] PEA CABRERA FREYRE, Alonso Ral. Los requisitos de legitimidad de las interceptaciones telefnicas. En: Gaceta Penal & Procesal Penal. Tomo 1, Gaceta Jurdica, Lima, julio, 2009, p. 249.
[45] Cfr. REBOLLO DELGADO, Lucrecio. El derecho fundamental a la intimidad. Dykinson, Madrid,
2000, pp. 202 y 203.
[46] CAFFERATA NORES, Jos y HAIRABEDIN, Maximiliano. La prueba en el proceso penal. Lexis
Nexis, Buenos Aires, 2008, p. 262.
[47] DAZA GONZLEZ, Alfonso. Derecho a la intimidad en las actividades preventivas y en los actos de
investigacin en el nuevo proceso penal colombiano. Universidad Libre de Colombia, 2009, p. 143.
[48] Ibdem, p. 141.
[49] Corte Constitucional de Colombia. Sentencia SU-159 de 2002. Ponente: Manuel Jos Cepeda.
565
2.2. Procedimiento
2.2.1. Presupuestos legitimadores de las intervenciones a las comunicaciones y telecomunicaciones
Tal como sostuviera el Tribunal de Estrasburgo, las escuchas y otras formas
de interceptacin de conversaciones telefnicas representan un atentado grave al respeto de la vida privada[51]. Por ello es que su adopcin est condicionada al respeto de los principios de legalidad, proporcionalidad, reserva judicial y motivacin.
566
de la arbitrariedad (resaltado agregado)[53]. Se trata de un valor superior contenido en el espritu garantista de la Carta Fundamental, que se
proyecta hacia todo el ordenamiento jurdico y busca asegurar al individuo una expectativa razonablemente fundada respecto de cul ser la actuacin de los poderes pblicos y, en general, de toda la colectividad, al
desenvolverse dentro de los cauces del Derecho y la legalidad (nfasis
agregado)[54].
La seguridad jurdica comporta una exigencia de expectativa fundada respecto de la aplicacin del derecho. Es indispensable que las condiciones para la
afectacin de las situaciones jurdicas de los ciudadanos estn claramente denidas y ser previsibles en su aplicacin. Con justa razn se puede entender
que el principio de legalidad permite que todas las personas podamos tener la
certidumbre respecto de las condiciones en que nuestros derechos fundamentales pueden ser restringidos y qu procedimiento se seguir. En el caso de las
intervenciones a las comunicaciones, nicamente sern vlidas si su previsin
legal es suciente e inequvoca, de lo contrario deviene en ilegtima y la informacin que se extraiga no servir para fundar una imputacin.
567
568
569
2.2.2. Trmite
20. La intervencin e interceptacin telefnica se produce cuando concurren
tres requisitos: primero, el scal tiene que formular al juez un requerimiento de adopcin de la medida de intervencin telefnica; segundo, debe existir
causa suciente, es decir, sucientes elementos de conviccin para considerar
la comisin de un delito con pena mayor a 4 aos de pena privativa de libertad, si la causa suciente desaparece debe cesar la intervencin de la comunicacin inciso 5 del artculo 230; y, tercero, debe cumplirse con el principio
de necesidad de la adopcin sujeta a la prosecucin de la investigacin, esto
es, solo debe dictarse si la medida es fundamental para que la investigacin se
mantenga (artculo 230 incisos 1 y 2).
En cuanto al afectado de la medida, al igual que en la incautacin postal, la orden judicial de intervencin telefnica o radial se dirige contra el investigado
o contra terceros contra los que existen serios elementos para considerar que
reciben o tramitan, por cuenta del investigado, determinadas comunicaciones
o que el investigado utiliza su comunicacin (artculo 230 inciso 2).
De conformidad con el artculo 230 inciso 3 del NCPP, el procedimiento o
trmite de las intervenciones telefnicas o radiales inicia con la orden judicial habilitante, la cual debe contener los siguientes datos bajo sancin de invalidez: a) nombre y direccin del afectado por la medida; b) de ser posible,
la identidad del telfono u otro medio comunicativo que ser materia de intervencin, grabacin registro; c) la forma de la intervencin, el alcance y la duracin de la misma; y d) nalmente, deber precisarse la autoridad o funcionario policial o scal que se encargar de la intervencin, grabacin o registro. Como regla general, la interceptacin de las comunicaciones tiene como
plazo mximo 30 das, el cual puede ser prorrogado siempre que medie requerimiento scal y decisin motivada del juez de garantas (inciso 6 del artculo 230).
Luego de realizada la intervencin que no es interceptacin de las comunicaciones telefnicas, radiales o de otra ndole, se debe registrar su contenido a travs de grabaciones magnetofnicas o a travs de otros medios anlogos
(artculo 231 inciso 1). En este respecto, es importante mencionar que el medio usado para registrar el contenido de las comunicaciones intervenidas, cualquiera que sea, debe asegurar la delidad del registro. Lo que se busca proteger es el procedimiento de cadena de custodia que tiene por n ltimo el aseguramiento de la evidencia a travs de la garanta que la evidencia recogida
570
scales que vulneran derechos fundamentales constitucionales pero que tienen va propia para la denuncia o control respectivo, no podrn cuestionarse
a travs de la audiencia de tutela. En efecto, ocurre que el NCPP ha establecido en varios casos mecanismos especcos para ventilar asuntos relativos a
los derechos bsicos del imputado, como sucede con (...) aquella (audiencia)
que sustancia el reexamen de la intervencin de las comunicaciones telefnicas o anlogas (...)[67].
3.2. Procedimiento
De conformidad con el artculo 232 del NCPP, el aseguramiento de documentos privados se realiza cuando el scal o la polica en el transcurso de un registro de personas, inspeccin o allanamiento, encuentran tal documentacin
en poder del intervenido o en las inmediaciones. El scal o el polica asegurarn el documento sin examinar su contenido. El scal pondr a disposicin
del juez de la investigacin preparatoria los documentos con un informe razonado, solicitando la incautacin de estos, dentro de las 24 horas de realizada la diligencia. El juez examinar los documentos, resolviendo el mismo da
de recibidos[68].
La resolucin judicial autoritativa de la incautacin, para ser vlida, debe contener los siguientes requisitos: a) motivacin de la causa suciente de que el
intervenido tiene en su poder documentos privados tiles para la investigacin; b) nombre del scal autorizado; b) la persona objeto de intervencin;
c) si es posible el tipo de documento materia de incautacin, ya que si se trata
del aseguramiento e incautacin de documentos contables y administrativos
[67] Corte Suprema de Justicia. Acuerdo Plenario N 4-2010. Audiencia de tutela, 16 de noviembre de 2010,
pargrafo 13.
[68] SALAS BETETA, Christian. El proceso penal comn. Gaceta Jurdica, Lima, 2011, p. 164.
572
y se traten de indagaciones indispensables para el esclarecimiento de un delito, se podr inspeccionar libros, comprobantes y documentos contables y administrativos si despus de realizada la revisin se considera que se debe incautar dicha documentacin, y no se cuenta con orden judicial, tambin se limitara a asegurarla, levantando el acta correspondiente (artculo 234). El plazo para que el scal requiera la intervencin judicial es dentro de las 24 horas
de realizada la diligencia (artculo 233).
Dictada la autorizacin judicial, el scal llevar a cabo la incautacin inmediatamente. En esta diligencia tambin deber levantarse un acta (artculo 233
inciso 3).
V. Excurso sobre el proyecto de ley mordaza relativo a la modificacin del tipo penal de interferencia de las comunicaciones
1. Contenido y alcances del proyecto de ley
El proyecto de ley, que los medios de comunicacin han satanizado llamndolo ley mordaza, y que no puede dejarse de comentar cuando analizamos
el acto de bsqueda probatoria denominado control de comunicaciones personales, tiene por nalidad la modicacin del artculo 162 del Cdigo Penal
con un triple objeto: en primer lugar, comprender como verbo rector la difusin y sancionar a quien difunde la comunicacin privada obtenida ilcitamente, salvo que la comunicacin tenga inters pblico; en segundo lugar, regular otros supuestos de comunicacin interpersonal en el tipo de interferencia telefnica (mensajes de texto, e-mail, etc.); y, en tercer lugar, aumentar la
pena del tipo base de interferencia telefnica.
573
[69] Una sentencia, en su estructura lgica, se divide en ratio decidendi, obiter dictum y decisum. La ratio
decidendi (razones para decidir) est conformada por los argumentos en la parte considerativa de la
sentencia que constituyen la base argumental del fallo del tribunal sobre la materia sometida a su conocimiento. El obiter dictum (fuera del documento) est compuesto por argumentos que no forman parte
del petitorio y que, sin embargo, son complementarios al de la ratio decidendi. La decisum es el fallo o
conclusin que tiene como premisas a las razones expuestas en la ratio decidendi.
[70] RTC Exp. N 00655-2010-PHC/TC. Caso Qumper Herrera, Fundamento Jurdico 20.
[71] RTC Exp. N 00655-2010-PHC/TC. Caso Qumper Herrera, Fundamento Jurdico 23.
574
575
576
ello adems en consonancia con la regulacin del Nuevo Cdigo Procesal Penal que no hace referencia a la interferencia telefnicas, sino al control, en general, de las comunicaciones y documentos privados. En efecto, tal como se
encuentra regulado el tipo penal, es insuciente y existe una evidente laguna
de punibilidad pues la realidad muestra que los medios de comunicacin abusan de su posicin y, so pretexto de divulgar informacin, violentan el secreto
de las comunicaciones, la privacidad en algunos casos y la intimidad en otros
de las personas. Este abuso debe tener coto.
A lo anterior se suma la tendencia jurisprudencial de la Corte Interamericana de Derechos Humanos recogida por el Tribunal Constitucional peruano planteada bien en el caso Qumper y matizada en la aclaracin posterior
del caso.
En este apartado, adems, se propone una clusula de exencin de responsabilidad basada en la difusin de comunicaciones que tienen contenido delictivo perseguible por accin penal pblica. Lo que quiere decirse, en clave de
jerga procesal, es que fuera de los casos de afectacin al honor interno o externo los medios pueden difundir comunicaciones, porque al margen de estos supuestos los dems son delitos de persecucin por ejercicio pblico de la
accin penal (que constituyen el grueso y la mayor parte de los delitos).
En realidad, nos parece que esta clusula echa por tierra el buen planteamiento que de modo inicial se hizo al punir la difusin de comunicaciones privadas, ya que conforme ha sostenido la Corte IDH en el caso Escher y otros, en
principio est prohibida toda difusin de comunicaciones privadas sea que estas versen sobre asuntos privados atentarios del honor o sobre aspectos profesionales o de negocio no necesariamente aictivos del honor, porque lo
protege el secreto de las comunicaciones como derecho formal es lo comunicado no por su contenido privado sino por la comunicacin que lo cubre. De
ah que establecer esta clusula nos parece que no solo contrara la jurisprudencia de la Corte IDH que, por lo dems, es vinculante a la luz de la Cuarta
D. F. y T. de la Constitucin y el artculo 55 del Cdigo Procesal Constitucional, sino que desvirta el sentido de incluir la difusin como verbo rector y
como ncleo tpico del injusto penal de la intervencin a las comunicaciones.
No sobra mencionar que tal como est redactada la modicatoria su tenor indica que los periodistas podran vlidamente difundir, por ejemplo, comunicaciones privadas que guarden relacin con delitos de hurto de uso, lesiones
leves, bigamia, alteracin de estado civil, etc., delitos que evidentemente por
su propia naturaleza no son de inters pblico y, por tanto, no deberan habilitar a la prensa a revelar la identidad de sus interlocutores. Qu inters para
la sociedad puede tener un delito de hurto de un bien que luego es devuelto,
o lesiones que no superan los 30 das de prescripcin mdica, o modicacin
577
578
Conclusiones
i)
ii) No puede identicarse conceptualmente a la observacin, a la interceptacin y a la incautacin de las comunicaciones personales. Cada una de
ellas no son excluyentes, sino que se presentan de modo sucesivo. As,
mientras la observacin supone la mera vigilancia de la comunicacin,
la interceptacin supone su interrupcin y la incautacin comporta tomar
posesin de la comunicacin.
iii) Los actos de control de las comunicaciones y los documentos privados
(comunicaciones postales, telecomunicaciones y documentos privados)
579
de adopcin de la medida de intervencin telefnica; segundo, debe existir causa suciente o, lo que es lo mismo, sucientes elementos de conviccin para considerar la comisin de un delito con pena mayor a 4 aos de
pena privativa de libertad; y, tercero, debe cumplirse con el principio de
necesidad de la adopcin sujeta a la prosecucin de la investigacin, esto
es, solo debe dictarse si la medida es fundamental para que la investigacin se mantenga.
vii) Es aquella medida limitativa del secreto de las comunicaciones que incide
en los documentos privados que tiene en su poder una persona investigada a la que se le somete a los actos de bsqueda probatoria de registro de
personas, inspeccin o allanamiento. Precisamente, el presupuesto de su
ejecucin es que se est llevando a cabo dichos actos. Tiene como nalidad exclusiva el aseguramiento probatorio hasta que el juez habilite la incautacin de los documentos privados en referencia.
El scal solicitar al juez la orden para la aplicacin de esta medida. El
mandato judicial autoritativo de la incautacin, para ser vlida, debe contener los siguientes requisitos: a) motivacin de la causa suciente de que
el intervenido tiene en su poder documentos privados tiles para la investigacin; b) nombre del scal autorizado; b) la persona objeto de intervencin; c) si es posible el tipo de documento materia de incautacin, ya que
si se trata del aseguramiento e incautacin de documentos contables y administrativos y se traten de indagaciones indispensables para el esclarecimiento de un delito, se podr inspeccionar libros, comprobantes y documentos contables y administrativos.
Bibliografa
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Caso Perozo y otros vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C N 195.
Opinin Consultiva 6/86, del 9 de mayo de 1986. La expresin leyes en el artculo 30 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.
Opinin Consultiva 6/86, del 9 de mayo de 1986. La expresin leyes en el artculo 30 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.
Opinin Consultiva 6/86, del 9 de mayo de 1986. La expresin leyes en el artculo 30 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos.
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SSTC 89/2006.
NDICE GENERAL
Presentacin ...........................................................................................................
Introduccin ...........................................................................................................
I.
Concepto de prueba penal .............................................................................
II. Concepto de fuente de prueba.......................................................................
III. El marco regulatorio de la actividad probatoria en el proceso penal ............
1. Constitucin y prueba penal ....................................................................
2. Los tratados internacionales y la prueba penal .......................................
3. La normativa procesal y la prueba penal.................................................
IV. Objeto de prueba ...........................................................................................
V. Medios de prueba ..........................................................................................
VI. Aportacin de pruebas en el proceso penal peruano ....................................
VII. Valoracin de la prueba en el proceso penal .................................................
1. Aspectos generales ..................................................................................
2. Sistemas de valoracin de la prueba .......................................................
2.1. Sistema de la prueba legal o tasada .................................................
2.2. Sistema de libre apreciacin de la prueba .......................................
3. Reglas de valoracin de la prueba en el proceso penal peruano .............
VIII. Tratamiento de la prueba en los supuestos de testigos de referencia, declaracin de arrepentidos, colaboradores o situaciones anlogas......................
IX. La prueba por indicios ..................................................................................
X. La prueba ilcita ............................................................................................
1. Denicin de prueba ilcita .....................................................................
2. Naturaleza jurdica de la prueba ilcita....................................................
3. Teoras sobre la prueba ilcita .................................................................
3.1. Teora a favor de la admisin y apreciacin de la prueba ilcita .....
3.2. Teora en contra de la admisibilidad y apreciacin de la prueba
ilcita................................................................................................
3.3. Teoras intermedias de la prueba ilcita ...........................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Contexto procesal actual ...............................................................................
1. Implementacin del Cdigo Procesal Penal............................................
2. Notas caractersticas del proceso penal comn ...................................
II. Principios de la prueba en el sistema acusatorio ..........................................
III. Concepciones de la prueba ...........................................................................
IV. La visin de la prueba ...................................................................................
1. Rumbo a una denicin actualizada de la prueba ...................................
2. El derecho a la prueba como derecho fundamental ................................
V. Momentos de la actividad probatoria en el nuevo proceso penal .................
Conclusiones ..........................................................................................................
Bibliografa ............................................................................................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Prueba. Nocin .............................................................................................
1. Principios que rigen la prueba penal .......................................................
2. La prueba y la presuncin de inocencia ..................................................
3. Finalidad de la prueba .............................................................................
4. Objeto de prueba .....................................................................................
4.1. Los hechos objetos de prueba .........................................................
4.2. No son objeto de prueba..................................................................
II. Clasicacin de la prueba .............................................................................
1. Medios de prueba ....................................................................................
III. Momentos de la actividad probatoria ...........................................................
1. Introduccin de la prueba en la etapa intermedia....................................
1.1. Acusacin directa y admisin probatoria .........................................
1.2. El proceso inmediato y la admisin probatoria ................................
2. Requisitos de los medios de prueba ........................................................
IV. Convenciones probatorias .............................................................................
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NDICE GENERAL
LA CONFESIN
Jorge A. Prez Lpez
Introduccin ...........................................................................................................
I.
Denicin .....................................................................................................
II. Naturaleza jurdica y valor probatorio de la confesin .................................
III. rgano de prueba ..........................................................................................
IV. Caractersticas de la confesin......................................................................
V. Clases de confesin.......................................................................................
VI. Criterios de valoracin ..................................................................................
1. Est debidamente corroborada por otro u otros elementos de conviccin
(artculo 160.2.a del CPP) .......................................................................
2. Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psquicas
(artculo 160.2.b del CPP) .......................................................................
3. Sea prestada ante el juez o el scal en presencia de su abogado (artculo
160.2.c del CPP)......................................................................................
VII. La confesin sincera .....................................................................................
VIII. Efectos de la confesin .................................................................................
1. Aspectos de procedimiento .....................................................................
2. Confesin y medicin de la pena ............................................................
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EL TESTIMONIO
Mercedes Herrera Guerrero
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
Capacidad para rendir testimonio (artculo 162 del Cdigo Procesal Penal) ..
Obligaciones del testigo (artculo 163 del Cdigo Procesal Penal) ..............
Citacin y conduccin compulsiva (artculo 164 del Cdigo Procesal Penal)
Abstencin para rendir testimonio (artculo 165 del Cdigo Procesal Penal)
Contenido de la declaracin (artculo 166 del Cdigo Procesal Penal)........
Testimonio de altos dignatarios (artculo 167 del Cdigo Procesal Penal) ..
Testimonio de miembros del cuerpo diplomtico (artculo 168 del Cdigo
Procesal Penal)..............................................................................................
VIII. Testigos residentes fuera del lugar o en el extranjero (artculo 169 del
Cdigo Procesal Penal) .................................................................................
IX. Desarrollo del interrogatorio (artculo 170 del Cdigo Procesal Penal).......
X. Testimonios especiales (artculo 171 del Cdigo Procesal Penal)................
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I.
II.
III.
IV.
V.
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Los documentos como medio de prueba ......................................................
1. Concepto de documento ..........................................................................
2. Clases de documento ...............................................................................
3. Diferencias entre el documento y el informe pericial .............................
4. Diferencias entre el documento y los informes y actas (prueba documental versus prueba documentada) .......................................................
5. La documental y la testimonial ...............................................................
6. Los documentos y otros medios de prueba .............................................
7. Casos especiales de prueba documental..................................................
7.1. Los libros.........................................................................................
7.2. El Diario de Debates .......................................................................
7.3. Las pruebas audiogrcas y videogrcas ......................................
II. El ofrecimiento de documentos ....................................................................
1. Ofrecimiento de documentos por parte del Ministerio Pblico ..............
2. Ofrecimiento de documentos por parte de la vctima .............................
3. Ofrecimiento de documentos por parte de la defensa .............................
III. Admisin de documentos .............................................................................
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NDICE GENERAL
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Una aproximacin conceptual ......................................................................
II. Caractersticas ...............................................................................................
III. Medio de investigacin o medio de prueba?...............................................
IV. Algunos problemas interpretativos ...............................................................
1. La necesidad de individualizar a una persona .........................................
2. Consecuencias de la inobservancia de las disposiciones que regulan el
reconocimiento ........................................................................................
3. Reconocimiento en la investigacin y luego en el juicio: Es vlido
hacerlo? ...................................................................................................
4. La intervencin del abogado del imputado que ser objeto de reconocimiento......................................................................................................
5. El reconocimiento fotogrco .................................................................
6. Reconocimiento fotogrco y posterior reconocimiento en rueda .........
7. Prueba anticipada o prueba preconstituida? ..........................................
8. Reconocimientos directos y espontneos ................................................
V. Consideracin nal .......................................................................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Bsqueda de pruebas y restriccin de derechos ...........................................
II. Presupuestos .................................................................................................
1. Legalidad .................................................................................................
2. Jurisdiccionalidad....................................................................................
3. Prueba suciente .....................................................................................
4. Proporcionalidad .....................................................................................
4.1. Juicio de idoneidad..........................................................................
4.2. Juicio de necesidad..........................................................................
4.3. Juicio de proporcionalidad en sentido estricto ................................
5. Debida motivacin ..................................................................................
5.1. Concepto y contenido......................................................................
5.2. Funciones ........................................................................................
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II.
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
La constitucionalizacin del proceso penal ..................................................
II. Denicin y naturaleza jurdica de las intervenciones corporales...............
a) Inspecciones corporales o registros corporales .......................................
b) Intervenciones corporales stricto sensu...................................................
III. Derechos fundamentales e intervenciones corporales ..................................
1. El principio de proporcionalidad y su incidencia en la restriccin de
derechos fundamentales en el proceso penal ..........................................
a) Concepto y aspectos generales ........................................................
b) Fundamento constitucional .............................................................
c) Estructura del principio constitucional de proporcionalidad ..........
i) Subprincipio de idoneidad o de adecuacin ..............................
ii) Subprincipio de necesidad .........................................................
iii) Subprincipio de proporcionalidad stricto sensu ........................
2. Los derechos fundamentales restringibles en las intervenciones
corporales ....................................................................................................
a) La dignidad de la persona humana ..................................................
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IV.
V.
b) La integridad fsica..........................................................................
c) La intimidad corporal ......................................................................
d) Otros derechos. Precisiones ............................................................
3. Presupuestos procesales de las intervenciones corporales ......................
a) Legalidad y judicialidad ..................................................................
b) El respeto irrestricto a los principios de proporcionalidad y razonabilidad ..........................................................................................
c) Que sea realizada por personal mdico o sanitario .........................
d) Se pueda realizar sin el consentimiento de la persona intervenida....
Las intervenciones corporales en el Cdigo Procesal Penal de 2004 ........
Reexiones nales ........................................................................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Prolegmeno: El diseo constitucional del proceso penal como perspectiva
de anlisis......................................................................................................
II. Denicin de las intervenciones corporales .................................................
1. Clases de intervenciones corporales........................................................
1.1. Diferencia con el registro de personas segn el Nuevo Cdigo
Procesal Penal .................................................................................
III. Derechos fundamentales limitados con la prctica de las intervenciones
corporales ......................................................................................................
1. Limitacin del derecho a la integridad fsica ..........................................
2. Limitacin del derecho a la intimidad.....................................................
3. Limitacin al derecho a la presuncin de inocencia ...............................
4. Limitacin al principio de igualdad de armas .........................................
5. Limitacin al derecho a la no autoincriminacin ....................................
5.1. El derecho a la no autoincriminacin: Derecho nuevo o manifestacin implcita de un derecho viejo?..............................................
5.2. El derecho a la no autoincriminacin y su contenido constitucionalmente protegido: Libertad de no declaracin contra s mismo o
libertad de no colaborar con la incriminacin contra s mismo? ....
IV. Presupuestos de legitimidad de las intervenciones corporales/Principios
informadores de su realizacin .....................................................................
1. Presupuestos generales ............................................................................
1.1. Principio de legalidad......................................................................
1.2. Principio de proporcionalidad .........................................................
1.3. Principio de reserva judicial (exibilizada) ....................................
1.4. Principio de causa suciente ...........................................................
2. Presupuestos especiales...........................................................................
2.1. Minimun de pena: 4 aos.................................................................
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NDICE GENERAL
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
El derecho a la inviolabilidad del domicilio y sus lmites ............................
II. Marco conceptual de la diligencia de entrada y registro domiciliario con
autorizacin judicial......................................................................................
III. El allanamiento y registro con autorizacin judicial en el Cdigo Procesal
Penal de 2004 ................................................................................................
IV. La problemtica de la ilicitud probatoria en el caso del allanamiento y registro domiciliario: Dos casos para su anlisis y reexin! ........................
V. Reexiones nales ........................................................................................
Bibliografa ............................................................................................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
El cuerpo del delito y el objeto del delito. Cul es cul? ............................
II. Los nes ........................................................................................................
III. La negativa del requerido .............................................................................
IV. Las facultades de la Polica: La Polica puede incautar? ............................
V. El requerimiento de incautacin en solitario ................................................
VI. El procedimiento ...........................................................................................
VII. El plazo especial de apelacin de la resolucin ............................................
VIII. Cadena de custodia .......................................................................................
IX. Prueba ilcita. Breves apuntes .......................................................................
X. La exhibicin e incautacin de actuaciones y documentos no privados..................
XI. La intervencin judicial en el caso de los documentos no privados ................
Bibliografa ............................................................................................................
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Introduccin ...........................................................................................................
I.
Cuestin preliminar: El respeto del debido proceso en la investigacin
preparatoria ...................................................................................................
II. Interceptacin, observacin, incautacin de las comunicaciones personales?
No es solo una cuestin terminolgica .........................................................
III. Debate sobre el derecho limitado por el control de las comunicaciones y
los documentos privados: Libertad de expresin, libertad de informacin,
intimidad, vida privada, secreto de las comunicaciones? .............................
1. La libertad de expresin ..........................................................................
2. La libertad de informacin ......................................................................
3. El derecho a la intimidad.........................................................................
4. El derecho a la vida privada ....................................................................
5. El derecho al secreto de las comunicaciones como manifestacin implcita del derecho a la privacidad ...............................................................
IV. Clasicacin y procedimientos de los actos de bsqueda probatoria reunidos bajo el acpite intervencin de las comunicaciones personales .........
1. La interceptacin e incautacin postal ....................................................
1.1. Denicin ........................................................................................
1.2. Procedimiento .................................................................................
2. La intervencin de comunicaciones y telecomunicaciones ....................
2.1. Denicin ........................................................................................
2.2. Procedimiento .................................................................................
3. El aseguramiento e incautacin de documentos privados .......................
3.1. Denicin ........................................................................................
3.2. Procedimiento .................................................................................
V. Excurso sobre el proyecto de ley mordaza relativo a la modicacin del
tipo penal de interferencia de las comunicaciones .......................................
1. Contenido y alcances del proyecto de ley ...............................................
2. Disposicin legislativa materia de modicacin.....................................
3. La difusin de interferencias telefnicas y su colisin con la vida privada y el secreto de las comunicaciones en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ......
3.1. La posicin del Tribunal Constitucional: Anlisis del caso Qumper
Herrera.............................................................................................
3.2. La posicin de la Corte Interamericana de Derechos Humanos:
Anlisis del caso Escher y otros vs. Brasil......................................
4. Toma de posicin sobre el proyecto de ley mordaza ...........................
Conclusiones ..........................................................................................................
Bibliografa ............................................................................................................
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