De-Castellón J Obligaciones

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Universidad de Chile

Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Privado

OBLIGACIONES PARTE GENERAL


Proyecto de actualizacin del Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia
del Cdigo Civil y sus leyes complementarias

Memoria de prueba para optar al grado de licenciado en ciencias jurdicas y sociales

AUTOR: JUAN LUIS CASTELLN LAVN


PROFESOR GUA: SEBASTIN ROS LABB

TABLA DE CONTENIDOS

I. Introduccin.1
II. Trabajo monogrfico.. ..................................................................6
III. Extractos sobre Obligaciones Parte General....41
IV. Fichas de anlisis de sentencias...........85

RESUMEN

Esta memoria se enmarca en un proyecto realizado por el Departamento de Derecho


Privado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, para la actualizacin del
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia del Cdigo Civil, consistiendo en las fichas de
anlisis de sentencias de diversos tpicos, los extractos realizados respecto a
obligaciones parte general que modificarn el Repertorio en cuestin y por ltimo una
monografa en la cual se examina la jurisprudencia respecto al tema.

I. INTRODUCCIN

A. Gnesis del Proyecto


Este proyecto del Departamento de Derecho Privado surge por la necesidad de poner al
da esta herramienta inmensamente til. En efecto, la ltima edicin del Repertorio de
Legislacin y Jurisprudencia del Cdigo Civil y sus Leyes Complementarias fue realizada
en el ao 1994. El objetivo de este trabajo es, entonces, la actualizacin de la
jurisprudencia contenida en las sentencias relevantes de los tribunales de justicia,
especialmente los superiores, pronunciadas entre 1995 y 2010, as como del Tribunal
Constitucional y los dictmenes de la Contralora General de la Repblica.
A estos efectos, se celebr un Acuerdo Marco con la Editorial Jurdica de Chile para que
el Departamento de Derecho Privado pudiera realizar esta labor dentro de un plazo
acordado.
B. Metodologa del Proyecto
Se realiz una divisin de las materias reguladas por el Cdigo Civil y las leyes
complementarias contenidas en su Apndice, siguiendo la estructura del Repertorio,
intentando respetar en lo posible su divisin por tomos.
Para ejecutar el trabajo se decidi utilizar los talleres de memoria obligatorios previstos en
la malla curricular, as como alumnos egresados.
Primera fase. Recopilacin de sentencias. Se realiz una bsqueda exhaustiva de la
jurisprudencia sobre la materia correspondiente. Para dicho efecto, se revisaron fuentes
materiales directas, esto es revistas impresas que reproducen fallos de relevancia;
fuentes materiales indirectas, esto es, revistas impresas que contienen artculos de
doctrina que comentan fallos relevantes y en algunas ocasiones la trascripcin de algunos
fallos completos; y las fuentes electrnicas, esto es, bases de datos de jurisprudencia que
transcriben y en algunas ocasiones clasifican fallos de relevancia jurdica.
Se utilizaron como fuentes materiales directas de jurisprudencia la Revista de Derecho y
Jurisprudencia, la Revista Fallos del Mes y la Revista Gaceta Jurdica. Asimismo, como
1

fuentes materiales indirectas de jurisprudencia se utilizaron las diversas revistas


especializadas en derecho de circulacin nacional, como son la Revista Anales de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, la Revista de Derecho de la Universidad
de Concepcin, la Revista Chilena de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica de
Chile, la Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica de Valparaso, la
Revista de Derecho de la Universidad Austral de Chile, la Revista Ius et Praxis de la
Universidad de Talca, la Revista Chilena de Derecho Privado de la Fundacin Fernando
Fueyo Laneri, la Revista de Derecho del Consejo de Defensa del Estado y la Revista de
Derecho de la Universidad Catlica del Norte. Por ltimo, como fuentes electrnicas se
utilizaron las bases de datos de jurisprudencia de mayor relevancia, como son
LegalPublishing, Microjuris y Dicom Lex. Asimismo, se utilizaron bases de datos pblicas
como son la base de datos del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional y de la
Contralora General de la Repblica.
Segunda fase. Fichaje de sentencias. Una vez recopilada y seleccionada el universo de
sentencias relevantes vinculadas al tema especfico respectivo, se realiz su anlisis y
fichaje. Para esto fue necesaria una lectura exhaustiva de las sentencias y proceder al
anlisis, seleccin y extraccin de la informacin relevante para completar el modelo de
ficha tcnica elaborado especialmente para el proyecto.
Esta ficha tcnica se estructura sobre la base de una tabla en que se indican (a) las leyes
citadas; (b) sus respectivos artculos; (c) los temas tratados en el fallo; (d) una sntesis de
los hechos sustanciales del caso; (e) la historia procesal del mismo; (f) un anlisis
detallado de las alegaciones y defensas de las partes en las respectivas instancias del
caso; (g) un anlisis de los considerandos de las sentencias que contuvieran la
jurisprudencia relevante; y, por ltimo, (h) de la decisin del respectivo tribunal. En la
parte final de cada ficha se encuentran agregadas la o las sentencias relevantes.
Tercera fase. Clasificacin de las fichas segn los artculos del Cdigo Civil.
Concluida la etapa de fichaje de sentencias, ellas fueron clasificadas bajo los
correspondientes artculos del Cdigo Civil y sus leyes complementarias respecto de los
cuales la sentencia emita un pronunciamiento. As, se lograr agrupar todas las
sentencias relevantes para cada artculo.

Cuarta fase. Anlisis de fichas y redaccin de extractos. Finalmente se procedi al


anlisis del universo de fichas, con el fin de identificar aquellas sentencias que contienen
un pronunciamiento susceptible de ser reconducido a una regla de aplicacin o
interpretacin de alguno de los artculos respectivos del Cdigo Civil o de sus leyes
complementarias. Se redactaron estas reglas contenidas en los fallos, ajustndose en la
medida de lo posible a la literalidad de los mismos, y luego fueron propuestas al Profesor
su insercin en el Repertorio. Esta proposicin involucr indicar el artculo bajo el cual se
insertaran, as como la ubicacin del extracto dentro de la jurisprudencia ya existente en
el Repertorio, de modo tal de mantener una estructura lgica de los extractos formulados
bajo cada disposicin, conservando la jurisprudencia que ya se encontraba citada en la
versin anterior de la obra.
En dicho trabajo de actualizacin se siguieron los siguientes principios y directrices:
(i) La jurisprudencia que emana de las sentencias debe constar de forma real, cierta y
objetivamente constatable en el fallo citado. Por jurisprudencia se entiende el criterio o
regla establecido por el fallo o por una pluralidad de fallos recados sobre un mismo
asunto.
(ii) La enumeracin de sentencias que se refieren a un mismo punto se ordena
cronolgicamente segn su fecha de dictacin.
(iii) En general, la jurisprudencia que se extracte puede encontrarse en alguna de las
siguientes situaciones:
a) Confirman un criterio ya existente. En tal caso, corresponde agregar la cita
jurisprudencial que confirma el criterio ya existente en el Repertorio. La enumeracin de
sentencias que se refieren a un mismo punto se ordena cronolgicamente segn su fecha
de dictacin.
b) Contienen un nuevo criterio, no considerado en ediciones previas del Repertorio (ni
para aceptarlo o rechazarlo). En tal caso, corresponde agregar la nueva regla en conjunto
con el o los fallos o resoluciones que la sustentan.

c) Contienen un criterio contradictorio a uno ya extractado en el Repertorio. En tal caso,


se deben exponer ambos criterios, dejando en primer lugar el ms reiterado o en subsidio,
3

el ms reciente. En todo caso, se debe tener presente que si la jurisprudencia


contradictoria se encuentra en tribunales de diversa jerarqua, prima la contenida en el
tribunal de mayor jerarqua y slo esa debe constar en el Repertorio.
d) Contienen un criterio que estima errneo uno anterior extractado en ediciones
anteriores del Repertorio. En tal caso, se debe eliminar el criterio anterior e incorporar el
nuevo.
e) El voto disidente contiene un criterio que se estima de mucha relevancia y que es
diverso al criterio mayoritario. En tal caso, dicho criterio de minora debe ser citado en un
pie de pgina.
(iv) La exposicin del criterio emanado de la jurisprudencia debe ser idealmente copiado
en forma textual del o los fallos que la contienen. Ante la imposibilidad de realizarlo, se
deber elaborar una cita lo ms ajustada posible a lo que el propio fallo seala.
(v) Los criterios de jurisprudencia citados, cuando son varios bajo un mismo artculo,
deben sistematizarse conforme a los siguientes criterios: lo general primero y lo particular
segundo; la regla principal primero y luego sus consecuencias accesorias; y, el principio
general primero y luego sus aplicaciones.
(vi) Siempre ser pertinente la realizacin de ajustes de redaccin al criterio emanado de
la jurisprudencia que permita una mejor comprensin de las ideas citadas.
(vii) En los extractos redactados es posible efectuar todas las citas de artculos del Cdigo
Civil y sus leyes complementarias, u otras disposiciones del ordenamiento jurdico, que
puedan ser pertinentes para una adecuada comprensin o complementacin de la regla
que se extracta.
Quinta fase. Redaccin de trabajo monogrfico. Concluido lo anterior, se redact un
trabajo monogrfico, sobre el tema investigado en la jurisprudencia y extractada. Ello
significar la revisin de la literatura jurdica relevante para la materia en estudio.
Cada una de las fases descritas fue revisada por el profesor gua, realizndose una
revisin final por parte de los profesores encargados de la redaccin del tomo respectivo.
D. Descripcin de la materia del taller

Esta memoria se enmarca dentro del trabajo de Actualizacin Repertorio del Cdigo Civil:
Obligaciones Parte General, a cargo del profesor Sebastin Ros.
Las materias a revisar fueron todas las incluidas en Obligaciones Parte General.
E. Descripcin de la materia abordada en esta tesis
Esta memoria aborda la revisin de la jurisprudencia durante el ao 2009, con el fin de
examinar los precedentes en materia.

II. TRABAJO MONOGRFICO

Dada la gran variedad de temas abarcados por el anlisis de sentencias


concernientes a la parte general del derecho de las obligaciones, y a modo de presentar
una monografa coherente, se seleccionaron materias de inters en donde existiera un
mayor nmero de sentencias relevantes durante el ao 2009.
De esta forma, este trabajo monogrfico se centra en 3 temas: a) Clusula de
aceleracin; b) Excepcin de contrato no cumplido; c) Lesin enorme. Sobre estos, se
comienza haciendo una pequea referencia sobre aspectos generales, para luego
analizar las sentencias que durante el 2009 recayeron en materias objeto de debate
jurisprudencial y doctrinario.
A) Clusula de aceleracin.
1.- Cuestiones Generales
Concepto.
Las partes pueden convenir que el plazo otorgado al deudor para el cumplimiento de una
o ms de sus obligaciones, se extinga anticipadamente en el evento de ocurrir alguna de
las causales previamente sealadas en el contrato, lo que se conoce como caducidad
convencional del plazo. Dentro de la caducidad convencional del plazo, en las
obligaciones divididas en cuotas o parcialidades, encontramos la denominada clusula de
aceleracin.
Conforme a lo sealado, nuestra Corte Suprema define la clusula de aceleracin como
aquella que consiste en hacer exigible el total de una deuda como si estuviera vencida,
no obstante existir plazos pendientes, en razn del retardo o mora en el pago de una o
ms de las cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin1.
Extincin del Plazo.
La extincin del plazo puede suceder por tres circunstancias:

C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p. 83. L.P. N 42870

a) Vencimiento o cumplimiento: Esta no es ms que la llegada del plazo pactado


conforme a las reglas establecidas para su cmputo en los arts. 48 y siguientes del
Cdigo Civil2.
b) Renuncia: En conformidad al artculo 12 del Cdigo Podrn renunciarse los derechos
conferidos por las leyes, con tal que slo miren el inters individual del renunciante, y que
no est prohibida su renuncia. El Cdigo no dispone expresamente que el plazo se
encuentre establecido en beneficio exclusivo del deudor, sin embargo, esto podemos
presumirlo de lo contenido en el artculo 1497, cuando seala El deudor puede renunciar
el plazo, a menos que (). Pese a que lo habitual, como se seal, ser que est
establecido a favor del deudor, puede suceder que se haya establecido en beneficio de
ambas partes, como sucede generalmente en el caso del mutuo, casos en que no bastar
la renuncia unilateral, siendo por tanto necesario un acuerdo entre las partes para darlo
por terminado anticipadamente.3
c) Caducidad. Se define como la extincin anticipada del plazo en los casos sealados
por la ley o en los previstos por las partes en sus convenciones4. La Corte Suprema ha
sealado que la poca que se fija para el cumplimiento de la obligacin es la forma
normal o natural de extincin de plazo y se denomina vencimiento. Este ltimo es el
cumplimiento del plazo de una deuda u obligacin. Mediante la caducidad del plazo el
deudor pierde el beneficio que ste significa para l, antes de su vencimiento, como
ocurre en los casos contemplados en el artculo 1496 del Cdigo Civil y 67 de la Ley N
18.175, sobre Quieras, y cuando los interesados as lo pactan en la llamada clusula de
aceleracin.5 Caducidad del Plazo.
i) Caducidad legal.- El artculo 1496 del Cdigo Civil dispone que El pago de la obligacin
no puede exigirse antes de expirar el plazo, si no es:
1 Al deudor constituido en quiebra o que se halla en notoria insolvencia;
2 Al deudor cuyas cauciones, por hecho o culpa suya, se han extinguido o han
disminuido considerablemente de valor. Pero en este caso el deudor podr reclamar el
beneficio del plazo renovando o mejorando las cauciones.

En adelante tambin el Cdigo.


Ruz Lrtiga, Gonzalo. Explicaciones de Derecho Civil, Obligaciones, Tomo II. Santiago. Legal Publishing Chile. 1ed. 2011.
p. 172.
4
Alessandri R., Arturo. Tratado de las Obligaciones, Tomo II. Santiago. Jurdica, 2 ed. 2001. p. 337.
5
C. Suprema, 10 de agosto de 1992. Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 89, sec 1, pgina 122.
3

ii) Caducidad Convencional.- Tanto nuestra doctrina como Jurisprudencia reconocen


desde antiguo la facultad de las partes para, en conformidad al principio de la autonoma
de la voluntad, consagrado en el art. 1545 de nuestro Cdigo Civil, estipular un hecho que
producir la caducidad del plazo antes de su vencimiento6. Esto permite que las partes
amplen el mbito de esta institucin sealando causales distintas a las establecidas en la
ley.7 As tambin nuestra legislacin ha consagrado expresamente la caducidad
convencional en leyes como artculo 19 de la Ley N 4.702, sobre Compraventa de Cosas
Muebles a Plazo de 19298, y en el artculo 105 de la ley N 18.092 de 19829, en materia
de pagars. Es aqu donde encontramos la llamada clusula de aceleracin.
Es la prctica bancaria la que ms ampliamente ha utilizado esta clusula, siendo
frecuente en los contratos en donde la obligacin se encuentra dividida en cuotas
pagaderas en periodos sucesivos, como ocurre en la compraventa de cosas muebles a
plazo, y en los contratos de mutuo, as como en el pagar. Los citados artculos 19 de la
ley n 4.702 de 1929, como el artculo 105 de la ley n 18.092 de 1982, consagran
especficamente la clusula de aceleracin en nuestro ordenamiento jurdico.
El caso del pagar tiene ciertas caractersticas especiales, en atencin a que se sostiene
que el pagar es un acto unilateral el cual por revestir este carcter, le seran inaplicables
argumentos propios de las convenciones para aceptar la aplicacin, en su caso, de la
caducidad convencional del plazo. La cuestin parece resuelta con la ley N 18.092 de
1982, que reconoci expresamente la aplicacin de la clusula de aceleracin en el
pagar, pero previo a su entrada en vigencia, existi debate respecto de si tena o no
cabida dicha clusula en este ttulo de crdito. El autor Jorge Lpez Santa Mara, hace un
anlisis acabado de esta discusin, concluyendo que no existen motivos para desconocer
su aplicacin en el pagar, previo al reconocimiento expreso del legislador10.
La incorporacin de esta clusula, tiene una utilidad prctica para el acreedor. En
palabras del profesor Daniel Peailillo con la estipulacin el acreedor pretende evitar las
6
Lpez Santa Mara, Jorge. Informe en Derecho sobre la Validez de la Clusula de Aceleracin en el Pagar en Revista
de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica de Valparaso, Vol. 9. 1985. p. 89 y sig.
7
Vial del Ro, Vctor. Manual del Derecho de las Obligaciones en el Cdigo Civil Chileno. Editorial Biblioteca Americana.1
ed. 2003. p. 100.
8
Originalmente el artculo 19 de la ley N 4.702, publicada en el Diario Oficial del 6 de diciembre de 1929 prescriba: No
podr estipularse un perodo de pago inferior a una semana, ni que el acreedor adquiera el derecho a exigir todo el precio
insoluto por la falta de pago de menos de cuatro parcialidades. En este artculo el legislador reconoce expresamente la
cabida de la caducidad convencional del plazo en nuestro ordenamiento, limitando su aplicacin. En 1971, fue modificado
por la ley N 17.482.
9
Artculo 105 Ley N 18.092 de 1982, el pagar puede tener tambin vencimientos sucesivos y en tal caso para que el no
pago de una de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el documento.
10
Lpez Santa Mara, Jorge. op. cit. p. 89 y sig.

diversas inconveniencias alternativas que se le presentan con la mora de las cuotas: ir


cobrando cada cuota aisladamente a medida que se incumple, esperar el incumplimiento
de varias para iniciar un cobro ms importante, esperar el extenso plazo hasta la ltima
cuota.11 As, es habitual encontrarse con clusulas como la siguiente el no pago ntegro
y oportuno de una o ms cuotas del pagar dar derecho al Banco para exigir de
inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere
pendiente12.
Como ya vimos, el vencimiento de un plazo suspensivo le da plena vigencia al derecho y
hace exigible por el acreedor la correspondiente obligacin correlativa. Esto implica, que
se puede constituir al deudor en mora, que la obligacin se puede compensar, y que
comienza a correr el plazo para la prescripcin extintiva. Es precisamente sobre este
ltimo punto en donde han surgido las principales dificultades para los tribunales de
justicia, especficamente, respecto del da desde el cual comienza a correr cuando ha
operado la caducidad convencional del plazo.

11
12

Peailillo Arvalo, Daniel. Obligaciones, Teora General y Clasificacin. Santiago. Jurdica, 1 ed. 2003. p. 488.
C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p. 83. L.P. N 42870.

Prescripcin extintiva y caducidad del plazo.


i) Caducidad legal.
Los casos enunciados en el artculo 1496 del Cdigo Civil tienen situaciones distintas
respecto a la exigibilidad y como consecuencia al momento en que empieza a correr el
plazo para la prescripcin extintiva.
a) Caducidad por Quiebra.
El artculo 1496 del Cdigo Civil y 67 de la Ley de Quiebras sealan que la quiebra del
deudor produce la caducidad del plazo, y que la sola caducidad hace exigible
inmediatamente la obligacin. Esta estipulacin legal tiene por finalidad proteger al
acreedor de encontrarse en la imposibilidad de cobrar su crdito, permitindole intervenir
en la quiebra y percibir dividendos, pero no lo autoriza para demandar separadamente al
deudor por el pago de la deuda. El plazo de prescripcin extintiva comenzar entonces,
de pleno derecho, una vez declarada judicialmente la quiebra, siendo innecesario que el
acreedor manifieste voluntad en tal sentido.13
b) Caducidad por notoria insolvencia.
Este caso difiere del anterior. La insolvencia es la incapacidad en que uno se halla de
pagar alguna deuda.14 Para que acarreara la caducidad del plazo esta incapacidad debe
ser a su vez notoria. Esta es una de las ocasiones en que el Cdigo Civil habla de
insolvencia. Sin embargo pese a su utilizacin en distintas materias, el Cdigo no la define
ni ha entregado reglas para determinarla. De esta forma ser el Juez quien deba resolver
caso a caso, lo que no nos puede llevar sino que a concluir la necesidad de decisin
judicial previa para que esta causal opere. Sera absolutamente impracticable, al no saber
el momento exacto en que los requisitos de la insolvencia notoria concurren, el pretender
su operacin de pleno derecho.
Sin embargo, la jurisprudencia a determinado que una vez declarada la insolvencia
notoria, cuestin de hecho, opera la caducidad del plazo de pleno derecho, permitiendo
cobrar la deuda dentro de un mismo juicio.15 Una solucin contraria llevara a la necesidad

13
Baraona Gonzlez, Jorge. La exigibilidad de las obligaciones: Nocin y Principales Presupuestos (Con Especial nfasis
en las Clusulas de Aceleracin) en Revista Chilena de Derecho, Vol. 24 N 3. 1997. p.509.
14
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo V. Santiago, Jurdica,
3 ed. 1997. p.182.
15
Ruz Lrtiga, Gonzalo. op.cit. p. 174.

10

de tener que iniciar en primer lugar un juicio declarativo sobre la insolvencia y


posteriormente otro dirigido al cobro.16
A diferencia del caso anterior, para que opere la caducidad del plazo el propio acreedor
deber solicitar al tribunal que declare la insolvencia. Es requisito entonces, una intencin
positiva del acreedor, esto es, demandar la declaracin de insolvencia, para que se haga
exigible la deuda como si se tratase de plazo vencido, y como consecuencia, para que
comience a correr el plazo para que opere la prescripcin extintiva.17
c) Caducidad por prdida o disminucin de las cauciones. 18
Para que opere esta caducidad deben concurrir tres requisitos copulativos: 1) Que el
deudor haya otorgado cauciones; 2) Que estas se hayan extinguido o hayan disminuido
considerablemente su valor; 3) Que esta prdida o disminucin sea imputable al deudor19.
Existe la posibilidad de evitar la caducidad por parte del deudor, si ste mejora o renueva
las cauciones.
Como en el caso anterior, para que opere esta caducidad del plazo se necesita una
actividad positiva del acreedor de demandar la declaracin de la prdida o disminucin de
la cauciones por parte de los tribunales de justicia, incluso dndole la posibilidad al deudor
de enervar dicha accin mejorando o renovando las cauciones constituidas. La
exigibilidad, y por consiguiente el plazo para el computo de la prescripcin extintiva,
comienza con la sentencia firme que declare dicha perdida o disminucin, pudiendo
demandarse, al igual nuevamente que en el caso anterior, conjuntamente con el
cumplimiento.
De esta forma, salvo el caso de la quiebra del deudor que por lo dems, debe ser
declarada judicialmente-, en donde por las caractersticas propias de la quiebra se debe
conjugar la proteccin del acreedor de la obligacin a plazo con los dems acreedores del
deudor fallido, las dems situaciones entregan la exigibilidad anticipada de la obligacin a
la actividad del acreedor, quien es aquel en cuyo beneficio exclusivo se encuentran
establecidas dichas causales de caducidad. . A este respecto el profesor Baraona seala:
16
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo V. 3 ed. Jurdica,
1997. p.182.
17
Ducci Claro, Carlos. Derecho Civil Parte General. Santiago. Jurdica, 4 ed. 1998. p. 378
18
Los autores agregan tambin la caducidad del plazo por no prestar el deudor las garantas a que estaba obligado. En ese
caso tambin tendr el deudor la resolucin o el cumplimiento del contrato.
19
En el caso de la Hipoteca, el artculo 2427 del Cdigo establece una norma especial, siendo indiferente al acreedor la
imputabilidad del deudor en la prdida o disminucin de la caucin para que opere la caducidad del plazo.

11

Salvo en caso de caducidad ipso iure quiebra- que por lo dems se produce como
efecto de una declaracin judicial, en los dems casos del art. 1496 CC, como se ha
dicho, la caducidad no opera necesariamente con efecto retroactivo, sino que el acreedor
debiera tener la facultad de establecer el momento de eficacia de la clusula, y lo
razonable es pensar que no ser otro que a partir de la intimacin al deudor, aunque nada
obsta el hacerla exigible con antelacin, siempre que se haga con posterioridad a la
aparicin de la causa fundante.20
ii) Caducidad convencional del plazo. Jurisprudencia durante el ao 2009.
Como vimos, el caso ms comn de caducidad convencional del plazo es la llamada
clusula de aceleracin, la que se encuentra presente en obligaciones de cumplimiento
fraccionado o pago en cuotas sucesivas. La mayor problemtica para los tribunales de
justicia ha sido precisamente el determinar el momento en que opera, y por consiguiente,
el momento en que se hace exigible la totalidad de la deuda y comienza a correr el plazo
para la prescripcin extintiva.21
En las obligaciones fraccionadas o divididas en cuotas, cada cuota tiene una fecha de
vencimiento independiente, de tal forma, que su exigibilidad y plazo de prescripcin son
individuales y difieren las unas de las otras. Como consecuencia, podra resultar que la
accin para cobrar determinadas cuotas se encuentre prescrita pero que respecto de
otras todava se encuentre vigente.
Si consideramos que la intencin de la clusula de aceleracin, es precisamente el hacer
exigible la totalidad de la deuda ante el evento del incumplimiento en el pago de una de
sus cuotas, el determinar desde cuando opera la clusula de aceleracin fija tambin el
momento desde cuando comienza a contar el plazo de prescripcin extintiva, de todas
aquellas cuotas que an no se hubiesen devengado.
a) Necesidad de manifestacin expresa del acreedor para hacerla efectiva:
Parte de la jurisprudencia ha estimado que las clusulas de aceleracin de las
obligaciones cuyo servicio se encuentra dividido en cuotas, estn establecidas en
beneficio del acreedor, y constituyen una aplicacin del principio de la buena fe, y por ello

20
21

Baraona Gonzlez, Jorge. Op. cit. p.509 y sig.


Baraona Gonzlez, Jorge. Op. cit. p. 509.

12

no dan lugar a la prescripcin sin que medie la manifestacin expresa del acreedor en
orden a hacer efectiva dicha clusula.22
En otras palabras, la caducidad anticipada del plazo no opera salvo que el acreedor
manifieste su intencin de hacer anticipadamente exigible la totalidad del crdito que se
adeuda, aunque no se haya devengado an. Si el acreedor no hace uso de este derecho
exclusivo, cada una de las parcialidades en que est dividido el crdito tendr una
exigibilidad parcializada y as tambin el momento en que comienza a correr el plazo de la
prescripcin extintiva de cada una de ellas.
En apoyo de esta corriente interpretativa podemos sostener, como vimos, que las
causales de caducidad anticipada del plazo que seala la ley, tienen un factor comn, y
es que fueron establecidas por el legislador en proteccin del acreedor.23 As vemos
tambin, que, salvo el caso especial de la quiebra, para que se haga anticipadamente
exigible el crdito, debe existir una actividad positiva del acreedor dirigida ejecutar la
exigibilidad anticipada. En el caso de la clusula de aceleracin, esta tambin se pacta en
beneficio del acreedor, quien pretende evitar las diversas inconveniencias alternativas
que se le presentan con la mora de las cuotas: ir cobrando cada cuota aisladamente a
medida que se incumple, esperar el incumplimiento de varias para iniciar un cobro ms
importante, esperar el extenso plazo hasta la ltima cuota.24
La crtica sin embargo, razn por la cual hoy ha sido abandonada por fallos recientes, es
que la caducidad convencional del plazo ha sido aceptada por la doctrina y jurisprudencia
nacional, especficamente en virtud del principio de autonoma de la voluntad, y pretender
restringir la aplicacin que convengan las partes para la misma, sin que exista una
restriccin legal, parece una contradiccin insalvable.
b) Interpretacin de la voluntad de las partes en virtud de la libertad contractual.
Como se dijo en la letra anterior, la caducidad convencional del plazo fue aceptada por la
doctrina y jurisprudencia nacional en virtud del principio de la autonoma de la voluntad
consagrado en el artculo 1545 de nuestro Cdigo Civil.

22
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo V. 3 ed. Jurdica,
1997. p.225
23
Ruz Lrtiga, Gonzalo. op.cit. p. 173.
24
Peailillo Arvalo, Daniel. op. cit. p. 488.

13

Sobre el particular la Corte Suprema seala que consignado lo anterior ha de tenerse


presente que el artculo 1545 del Cdigo Civil sienta el principio por el cual se le da realce
a la autonoma de la voluntad en cuya virtud opera la libertad de que gozan los
particulares para pactar los contratos que les plazcan, y de determinar su contenido
efectos y duracin. El autor Jorge Lpez Santa Mara sobre esta materia comenta que: El
principio de la autonoma de la voluntad es una doctrina de filosofa jurdica segn la cual
toda obligacin reposa esencialmente sobre la voluntad de las partes. Esta es, a la vez, la
fuente y la medida de los derecho y de las obligaciones que el contrato produce.25
Siguiendo al principio de la autonoma de la voluntad como fundamento de la clusula de
aceleracin esta puede extenderse valindose de formas verbales imperativas o
facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el acreedor manifieste
su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el
siguiendo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese
su intencin de acelerar el crdito. 26
Esta lnea interpretativa seala dos formas en las que puede extenderse por las partes,
una clusula de aceleracin: 1) En trminos facultativos, esto es, depender de la
voluntad del acreedor el hacer exigible o no de manera anticipada la totalidad del crdito,
incluido aquel an no devengado, en caso de existir incumplimiento en alguna de las
parcialidades por parte del deudor; 2) En trminos imperativos, en donde, independiente
de la voluntad del acreedor, el mero hecho de verificarse un incumplimiento en alguna de
las parcialidades en las que est dividida la obligacin, por parte del deudor, opera la
caducidad convencional hacindose por tanto exigible la totalidad de la deuda, incluso
aquella no devengada.27
Esta interpretacin, es la que hoy se ha impuesto por sobre las dems de manera
prcticamente uniforme durante los fallos de la Corte Suprema del ao 2009. 28

25

C. Suprema, 28 septiembre 2009. M.J. N 21952


C. Suprema 1 octubre 2009. M.J. N 21638; C. Suprema, 30 septiembre 2009. M.J. N 21982; C.Suprema, 8 abril 2009.
M.J. N19915.
27
Ruz Lrtiga, Gonzalo. op. cit. p. 175.
28
C. Suprema, 1 octubre 2009. M.J. N 21638; C. Suprema, 30 septiembre 2009. M.J. N 21982; C. Suprema, 8 abril 2009.
M.J. N 19915; C. Suprema, 19 agosto 2009. M.J. N21212; C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p.83. L.P. N
42870; C. Santiago, 6 marzo 2009. G.J.N 349, p.149. L.P.N41866; C. Suprema 1 octubre 2009. M.J. N21654; C.
Suprema, 28 septiembre 2009. M.J. N 21952.
26

14

Clusulas redactadas en trminos tales que, ante el retardo y/o mora en el pago de una
de las cuotas, da derecho o dar derecho al acreedor para exigir el total de la deuda o
su saldo, se entiende extendido en trminos imperativos, de manera que una vez
verificado el retardo y/o mora, comienza a correr el plazo para que opere la prescripcin
extintiva del total de la deuda o su saldo.
Por el contrario clusulas redactadas indicando que la mora y/o retardo en el pago de una
de las cuotas, facultar al acreedor para exigir el total de la deuda o su saldo, se
entiende extendida en trminos facultativos, de manera que el momento en que
comienza a correr el plazo para que opere la prescripcin extintiva de la deuda o de su
saldo, requiere primero una actividad del acreedor dirigida a ejecutar la caducidad
anticipada del plazo.
Desde el punto de vista lgico pareciera ser esta la interpretacin ms slida, sin
embargo, es tambin aquella que entrega menor certeza en cuanto a su aplicacin. Para
combatir esto, es necesario que exista la mayor uniformidad posible entre la interpretacin
que le dan los diferentes fallos de los tribunales de justicia a aquellas clusulas
redactadas en trminos similares.
Una problemtica adicional, que se observa en las clusulas de aceleracin de
anticipacin facultativas, es la naturaleza del acto a travs del cual el acreedor manifiesta
su intencin de acelerar el crdito. Para el autor Baraona Gonzlez El acto de voluntad
que anticipa el cumplimiento tiene una naturaleza de suyo recepticia, y por ello, para ser
eficaz debe ser puesto en conocimiento del deudor. Por lo mismo, en estos casos,
mientras el acreedor no manifieste su voluntad de hacer exigible el crdito, de forma clara
y directa, y no lo notifique as a su deudor, no se puede producir la anticipacin, porque no
se ha modificado de la modalidad del cumplimiento () No pienso que esa notificacin
deba ser necesariamente judicial, tambin admito que pueda ser eficaz la notificacin
extrajudicial. Lo que s me parece de la ms elemental lgica es que si el acreedor decide
anticipar el vencimiento por la va judicial debe estarse a los efectos que el camino
seguido produce y, por lo mismo, no hay exigibilidad del crdito en tanto no se notifique
judicialmente la aceleracin. 29 Este autor agrega adems que el acto en que se invoca la
aceleracin por el acreedor debe enmarcarse dentro del principio de la buena fe contenido

29

Baraona Gonzlez, Jorge. op. cit. p. 513 - 515.

15

en el art. 1546 del Cdigo, lo que supone que no cualquier manifestacin producir la
aceleracin, estando el juez facultado para controlar dicha declaracin de voluntad.30
En apoyo de lo sostenido por el profesor Baraona Gonzlez, reconociendo lo oscura que
ha sido la jurisprudencia en esta materia, la Corte Suprema en fallo de 28 de septiembre
de 1994 sentencio que la clusula de aceleracin pactada en el presente caso, slo ha
podido ser puesta en accin por el acreedor y en el momento en que l haya decidido
cobrar el total de lo adeudado, hecho que slo ha podido efectuarse por la notificacin de
la demanda en que as se solicita, lo que acaeci, segn se dijo, el 9 de julio de 1991,
fecha en que se notific al deudor Sr. Rojas Daz y, en consecuencia se hizo exigible la
deuda en su totalidad.31
La misma Corte confirma esta doctrina en fallo de 30 de enero de 1997, en donde al
referirse sobre la redaccin de una clusula de aceleracin seal que sta otorg una
facultad al acreedor dar derecho- y en este caso, es decir, si se hace uso de ese
derecho, se entender que el plazo de todas las cuotas se encuentra vencido y exigible.
Agrega en su considerando Octavo: Que as interpretada la intencin de las partes
resulta que la obligacin que se cobra en autos se hizo exigible solamente con el
requerimiento hecho al ejecutado, por lo que no ha podido transcurrir con anterioridad
plazo alguno de prescripcin ya que exigibilidad de la obligacin se produce
simultneamente con el ejercicio de la facultad de cobrar32.
Opinin diferente expone la profesora Alejandra Aguad Deik, quien sostiene que la
manifestacin de voluntad del acreedor, en casos de clusulas de aceleracin con
carcter de facultativas, de acelerar el crdito, es un acto jurdico unilateral de carcter no
recipticio constituyendo una conducta jurdicamente relevante en relacin con el ejercicio
de un derecho propio, pues el acreedor ha autolimitado su ejercicio al cobro total de la
deuda. De tal manera que la declaracin de voluntad, manifestada en la demanda,
produce por s sola, un acto jurdico eficaz, que establece derechos definitivamente
constituidos, suscitando en el deudor una expectativa seria de comportamiento futuro de
suerte que impedira, luego, que el mismo acreedor ejerciera la pretensin de esperar el

30

Baraona Gonzlez, Jorge. op. cit. p. 513 - 515.


C. Suprema, 28 septiembre 1994. R., t. 91, sec 1, pgina 131.
32
C. Suprema, 30 enero 1997. G.J. N 199, p. 52 58.
31

16

vencimiento de los plazos pactados para cobrar las cuotas en que se dividi el capital,
aduciendo la exigibilidad postergada en el tiempo.33
c) El incumplimiento fija su poca.
Una tercera lnea interpreta sostiene que la clusula de aceleracin es un derecho
otorgado al acreedor de hacer exigible el total de una deuda, o su saldo, dividida en
cuotas, ante el incumplimiento de una o ms de ellas. Como tal, el momento en que opera
la caducidad anticipada es precisamente el retardo y/o mora, independiente de que la
clusula se encuentre redactada en trminos facultativos o imperativos.
Bajo este raciocinio la Corte Suprema seala que el sentido de la clusula de aceleracin
es hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el slo hecho de la mora de
una de ellas, como si todo el crdito fuere exigible, aunque no se haya producido la mora
de las restantes parcialidades, y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder
cobrar un total o un saldo insoluto de una obligacin, en el solo evento de la mora de una
de las cuotas en que se dividi el crdito, cualquiera sea el sentido facultativo o
imperativo en que se haya redactado la clusula en discusin.34
Esta, que podramos llamar nueva corriente, difiere de aquella en donde lo que domina es
la intencin de los contratantes, y extrae de la naturaleza de la clusula de aceleracin, un
factor comn que provoca, sin excepcin, su acaecimiento, esto es, el incumplimiento por
parte del deudor. La virtud de esta interpretacin, es eliminar la incertidumbre sobre el
momento en que opera la clusula de aceleracin, sobre todo teniendo en cuenta que
incluso en sentencias que interpretan clusulas redactadas en trminos muy similares, la
interpretacin del juez ha sido diversa sobre el carcter de facultativa o imperativa de la
misma. Pero por otra parte, restringe la autonoma de la voluntad, principio formador del
Derecho Civil y fuente de la clusula de aceleracin como caducidad convencional del
plazo, sin que exista un sustento legal que la justifique.

33
Aguad Deik, Alejandra, Clusula de aceleracin y prescripcin de la accin ejecutiva. Teora de los actos propios en
Jurisprudencia Civil Comentada. Santiago. Legal Publishing Chile, 1 ed. 2011. p. 64.
34
C. Suprema, 6 mayo 2009. F.del M. N 346, p. 82. M.J. N 19941.

17

B) Excepcin de contrato no cumplido.


1.- Cuestiones generales.
Concepto.
La excepcin de contrato no cumplido o exceptio non adimpleti contractus, es aquella que
corresponde al deudor en un contrato bilateral y que le faculta a negarse a cumplir su
obligacin mientras la otra parte no cumpla o se allane a cumplir la suya.35
Esta excepcin, encuentra consagracin legal en el artculo 1552 del Cdigo Civil, el cual
seala que: En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes est en mora
dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a
cumplirlo en la forma y tiempo debidos.
El fundamento de esta institucin, para gran parte de la doctrina, lo encontramos en la
equidad y la buena fe. No sera justo que en un contrato bilateral, en donde existen
derechos y obligaciones recprocos entre las partes, una de ellas se encuentre en la
obligacin de cumplir mientras la otra no haya cumplido la suya o est llana a hacerlo. Si
esto no fuese as, caeramos en el absurdo de que una de las partes pueda ser obligada
judicialmente al cumplimiento, requiriendo esta para solicitar el cumplimiento reciproco, de
un juicio separado. As, el acreedor que demanda el cumplimiento de una obligacin o
bien persigue la resolucin de un contrato por incumplimiento del deudor, no puede estar
de buena fe si por su parte no ha cumplido con su propia obligacin. 36 Existira por tanto,
una nocin de interdependencia entre las obligaciones recprocas de las partes, en donde
no puede exigirse lo que no se est dispuesto a dar.37
Algunos sostienen que la base de la excepcin de contrato no cumplido se encontrara en
la teora de la causa en los contratos, cuestin que ya ha sido prcticamente abandonada.
Para estos autores, en los contratos bilaterales la obligacin de cada parte tiene como
causa la obligacin de la otra. Si las partes no cumplen, desaparecera la causa lo que
dara derecho a pedir la resolucin de la obligacin. Alessandri Rodrguez, criticando esta
teora, plantea que No negamos que la obligacin de una de las partes sea la causa de la
obligacin de la otra; pero s, que la resolucin provenga del desaparecimiento de la
causa de una de las obligaciones, como consecuencia de no haberse ejecutado la otra,
35

C .Suprema, 29 septiembre 2009. M.J. N 21624


Abeliuk, Ren. Las Obligaciones, Tomo II. Santiago. Jurdica, 3 ed. 1993. p. 774.
37
Ruz Lrtiga, Gonzalo. op. cit. p. 330
36

18

porque si esta afirmacin fuera verdadera, el contrato no podra ser cumplido ni el


contratante que est dispuesto a cumplirlo podra exigir su ejecucin. Si al no ejecutarse
una de las obligaciones desaparece la causa de la otra, el contrato deja de existir por
carecer de causa. No existiendo, mal puede el contratante diligente exigir su cumplimiento
puesto que slo puede ejecutarse un contrato que existe. De modo que aun cuando esa
argumentacin justificara la resolucin en los contratos bilaterales, dejara inexplicada y,
todava ms, estara en pugna con el derecho de exigir su cumplimiento. 38
La excepcin contenida en el artculo 1552

del Cdigo Civil, puede hacerse valer

cualquiera sea la forma en que se intente la exigencia del cumplimiento, tanto judicial,
como extrajudicialmente. Puede tambin oponerse ya sea se intente el cumplimiento
forzado de la obligacin, indemnizacin de los perjuicios, o de resolucin, pese a que el
Cdigo Civil slo lo dispuso expresamente respecto a la segunda.
En apoyo de lo anterior, otras legislaciones como la francesa, han desarrollado una
aplicacin tambin amplia de este principio, pese a tener un fundamento legal mucho ms
restrictivo. El artculo 1612 del Cdigo Civil francs que da derecho al vendedor a negarse
a entregar lo vendido si el comprador no le paga el precio, reproducido con algunas
variantes en nuestro Cdigo en su artculo 1826, ha servido de fundamento legal para la
amplia aplicacin de este principio en ese pas. Con mayor razn en nuestro pas, en
donde existe un precepto ms general, aunque ceido solamente a la mora, se ha
aplicado ampliamente.39
Requisitos para que opere.
1 Se aplica en los contratos Bilaterales. Esto, en virtud de lo expresamente establecido
en el artculo 1552 del Cdigo. El autor Luis Claro Solar al respecto indica que por
consiguiente, para que tenga cabida la excepcin de inejecucin se requiere en primer
lugar que exista entre las partes una relacin sinalagmtica obligatoria, en que la parte
perseguida sea efectivamente deudora de una prestacin emanada de esta relacin y al
mismo tiempo acreedora de una contraprestacin no efectuada aun por la otra parte. El
cdigo se refiere expresamente a los contratos bilaterales; y por lo mismo, a los llamados

38

Alessandri Rodrguez, Arturo. De la Compraventa y de la Promesa de Venta, tomo II, vol. 1. Santiago. Jurdica, 2003. p
348.
39
Ruz Lrtiga, Gonzalo. op. cit. p. 331.

19

bilaterales perfectos que al perfeccionarse dan nacimiento a dos obligaciones recprocas


que afectan una a una parte la otra a la otra parte. 40
Esto ha llevado a algunos a sealar, como ya dijimos, que el fundamento para su
aplicacin se hallara en la causa. Si no se cumple una obligacin, la de la otra parte deja
de tener causa y por ello la otra puede negarse a hacerlo. Bajo esta lgica la Corte de
Apelaciones de Talca, en fallo de 26 de agosto de 1931, seal que la excepcin non
adimpleti contractus, derivada de la teora de la causa, y como una consecuencia de su
aplicacin a los contratos bilaterales en que la obligacin de una de las partes es la causa
de la obligacin que la otra contrae y, por consiguiente, no cumpliendo una de ellas su
obligacin, la otra puede dejar de cumplir la suya, porque ha dejado de tener la causa que
le dio la vida, perdiendo su soporte jurdico. Siendo la obligacin de uno el fundamento de
la del otro, dice Domat, el primer efecto de la convencin es el que cada uno de los
contratantes puede obligar al otro a cumplir su obligacin cumpliendo l la suya por su
parte. En los contratos sinalagmticos, dice Pothier, se presume que cada uno slo quiere
cumplir su obligacin en tanto la otra parte cumple al mismo tiempo la suya.

41

Esta

fundamentacin de la excepcin de contrato no cumplido, basada en la teora de la causa,


no ha sido seguida en los fallos actuales de la Corte Suprema ni tampoco por la doctrina,
quienes, encuentran el fundamento de la excepcin en la equidad y buena fe.42 Ello
porque la causa no dice relacin con el cumplimiento de una obligacin sino que forma
parte de sus requisitos de validez.
Siguiendo este requisito, su aplicacin encontrara cabida en contratos como el de
arrendamiento y promesa y no as en contratos como la donacin. En el caso del Derecho
de Familia tampoco tiendra cabida, ya que en este no pueden aplicarse las normas de
otros contratos en los que predomina exclusivamente el inters econmico.43
2 La contraparte contra quien se opone la excepcin no debe haber cumplido con su
obligacin reciproca emanada del mismo contrato, ni encontrarse llana a hacerlo. La mora
de una de las partes en el cumplimiento de la obligacin sanea la mora del otro, este es el
principio conocido como la mora purga la mora.

40

Claro Solar, Luis. Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, Volumen V. De las Obligaciones. Santiago.
Jurdica. 3 ed. 1939, p. 788.
41
C. Talca, 25 agosto 1931. G. 1931, 1er sem., N75, p.351., t.30, sec.2, p.1.
42
Abeliuk, Ren. op. cit. p. 774; C. Suprema, 29 Septiembre 2009. M.J. N21624; C. Santiago, 21 septiembre 2009. M.J. N
21690; C. Suprema, 19 agosto 2009. G.J. N350, p.76. M.J. N20002.
43
C. Suprema, 26 agosto 1950. R., t. 48, sec 1, p. 479; C. Suprema, 9 julio 1952. R, t. 49, sec. 1, p.237.

20

Las partes son las que establecen el contenido y efecto de las obligaciones derivadas del
contrato, pudiendo dejarlas sin efecto o modificarlas, siendo las normas legales de
aplicacin supletoria. De tal manera que a travs del incumplimiento reciproco las partes
pueden dejar sin efecto las obligaciones emanadas de un contrato.
El estar llano a cumplir la obligacin no quiere decir que baste slo con manifestar la
buena disposicin a cumplir, sino que debe existir un principio de ejecucin. A modo de
ejemplo la Corte de Apelaciones de Santiago, en fallo de septiembre de 1964 estableci
que para no incurrir en mora no se precisa el cumplimiento perfecto de la obligacin
contrada, sino que es suficiente allanarse a cumplir en la forma y tiempo debidos. En este
caso est el promitente comprador que deposita en poder de un notario la suma
correspondiente a la segunda cuota del precio, con la especfica finalidad de cumplir la
obligacin indicada y en la fecha expresada en el contrato para efectuar el pago
cuestionado.44
Por otra parte se presenta la dificultad de determinar qu tipo de incumplimiento del
acreedor es el que puede llevar al deudor a utilizar la excepcin de contrato no cumplido
para excusarse del cumplimento de sus obligaciones correlativas. Esto se relaciona con la
aplicacin de la condicin resolutoria tcita contenida en el artculo 1489 del Cdigo, en
donde se discute si su aplicacin puede impetrarse ante cualquier tipo de incumplimiento,
incluso aquellos accesorios o de poca monta, o si el incumplimiento debe tratarse
precisamente de la contraprestacin reciproca que constituye la esencia del contrato.
Siguiendo al autor Abeliuk, al ser las consecuencias del incumplimiento menos graves en
el caso de la excepcin de contrato no cumplido, bastara con cualquier tipo de
incumplimiento, bastndole al acreedor con cumplir para poder hacer exigible la contra
prestacin. Cualquier exceso en que pudiera caer el deudor se corregira a travs de la
exigencia de la buena fe. Sin embargo reconoce que la jurisprudencia es contradictoria al
respecto.45 As por ejemplo la Corte Suprema en fallo de 7 de mayo de 1985, estableci
que si el ejecutado alega como incumplidas obligaciones accidentales materia del
contrato de la demanda, no podran tener el efecto que contempla el citado artculo 1552,
a menos que las partes lo hubieran pactado expresamente. 46

44

C. Santiago, 28 septiembre 1964. R., t. 62, sec. 1, p.388.


Abeliuk, Ren. op. cit. p. 777.
46
C. Suprema, 7 mayo 1985. R., t.82, sec. 1, p. 27.
45

21

El profesor Gonzalo Ruz, recoge la posicin del profesor Abeliuk, sealando que en este
caso basta cualquier incumplimiento, dado que la sancin no es tan drstica, bastndole
al acreedor cumplir para poder exigir lo mismo del deudor. 47
3 La obligacin del acreedor en contra de quien se opone la excepcin debe ser
actualmente exigible. Este requisito es de toda lgica, ya que de lo contrario podra el
deudor forzar al acreedor a cumplir su obligacin con anterioridad a que esta devengue.
As lo seala de forma expresa tambin, el artculo 1826 inc. 3 del Cdigo, respecto a la
compra venta.
4 El que opone la excepcin debe encontrarse de buena fe. Este requisito lo agrega el
autor Ren Abeliuk, pese a que no lo encontramos en la norma del artculo 1552 del
Cdigo. Sin embargo, siendo la excepcin de contrato no cumplido una expresin del
principio de buena fe, resulta necesario exigir que aquel que pretende su aplicacin deba
encontrarse, precisamente, actuando de buena fe. De esta forma se impide que el deudor
retarde injustificadamente el cumplimiento en casos de incumplimientos de poca monta o
accesorios o inimputables al acreedor.
2.- La excepcin de contrato no cumplido y la resolucin del contrato.
Jurisprudencia durante el ao 2009.
Esta ha sido una de las materias ms controvertidas respecto a la aplicacin de la
excepcin de contrato no cumplido Es posible que uno de las partes, ante el
incumplimiento conjunto, pueda resolver el contrato?
El punto de tope en esta materia es el requisito de la mora como condicin para que
opere la resolucin por incumplimiento de un contrato (entendiendo mora como retardo
imputable en el cumplimiento de una obligacin, seguida de interpelacin), cuestin que
requiere que aqul que intenta la accin resolutoria haya cumplido su parte o est llano a
cumplirla, y que adems le atribuye a la resolucin, un carcter sancionador de la ilicitud o
mala fe en el actuar.48
En la lnea de establecer la mora, y por consiguiente la culpa, como condicin sine qua
non para que opere la resolucin de un contrato por incumplimiento, Alessandri

47

Ruz Lrtiga, Gonzalo. op. cit. p. 331.


Ysari Khaliliyeh Tarek. Incumplimiento Reciproco y Remedios Contractuales. Santiago. Legal publishing Chile, 1 ed.
2012. p. 148.

48

22

Rodrguez, rechaza la resolucin ante ausencia de culpa, ya que para l No hay razn
para que un contratante que no tiene culpa alguna sufra la resolucin. La clusula
resolutoria tcita ha sido contemplada por el legislador como una garanta dada al
acreedor contra el mal proceder del deudor.

49

Pablo Rodrguez Grez, apoya esta

postura, poniendo a la mora como presupuesto esencial de la resolucin, debiendo el


incumplimiento que desencadena en la resolucin, ser imputable.50
El profesor Carlos Pizarro Wilson, siguiendo a Alessandri Rodrguez, opina que en los
casos de incumplimiento mutuo de las obligaciones falta uno de los elementos de la
accin resolutoria, esto es la calidad de acreedor diligente del demandante, lo que se
desprende de la lectura de los artculos 1489 y 1552 del Cdigo Civil. Contina esta autor,
indicando que una cuestin diversa es que el demandado reconvenga requiriendo a su
turno la resolucin, pues, en ese caso habr una voluntad recproca en terminar el
contrato.51
Por su parte, Peailillo, nos dice que la resolucin no es necesariamente una sancin, ya
que el patrimonio del deudor no se ve afectado con la resolucin, sino que con la
indemnizacin de perjuicios, que por lo dems sera ms que una sancin, la necesaria
reparacin del dao causado.52
Para Trek Yusari, sera la interdependencia entre las obligaciones recprocas de las
partes, la que explicara la capacidad resolutoria en virtud de un incumplimiento
reciproco.53 Conforme a esta interdependencia, el profesor Gonzalo Ruz plantea que con
el objeto de brindar la debida proteccin al acreedor y propender al equilibrio entre ambos
contratantes, la proteccin del crdito no se agota como se dijo- slo en la pretensin de
cumplimiento especfico, sino que alcanza tambin a la resolucin. Esta ltima le permite
al acreedor insatisfecho lograr la satisfaccin de su inters en el mercado, por medio de
otro contrato. Por ello resulta fundamental la posibilidad de desligarse. 54
En la misma lnea, Elgueta Ortiz, es partidario de reconocer la existencia de una laguna
legal en esta materia. Dicha laguna, debe ser, segn Elgueta, colmada sobre la base del
fundamento del artculo 1489 del Cdigo Civil. El fundamento est, para este autor, en
49

Alessandri Rodrguez, Arturo. op. cit. p. 331.


Rodrguez Grez, Pablo. Extincin no convencional de las Obligaciones. Santiago. Jurdica 2008. p.225.
51
Pizarro Wilson, Carlos. Excepcin de contrato no cumplido. Tercero cmplice en el incumplimiento contractual en
Revista Chilena de Derecho Privado, N 4. Santiago. Ediciones de la Fundacin Fernando Fueyo Laneri. 2005. p. 197.
52 Peailillo Arvalo, Daniel. op. cit. p. 399.
53 Ruz Lrtiga, Gonzalo. op. cit. p.330.
54 Ysari Khaliliyeh Tarek. op. cit. p. 154.
50

23

que cada parte ha contratado bajo una presuposicin real, efectiva, de que su contraparte
habr de cumplir con su obligacin, y as aqulla podr obtener la ventaja que se propuso
y en consideracin de la cual consinti en obligarse. Ahora bien, si la contraparte no
cumple, esta presupuesto del contrato, falla, y es por esto que la ley autoriza para pedir la
resolucin. Este sera el fundamento efectivo del artculo 1489. Ahora bien, este
fundamento es igualmente aplicable al caso del incumplimiento recproco. En efecto, el
hecho de que el demandante no haya cumplido sus obligaciones no obsta a que
igualmente en este caso falle el presupuesto de su consentimiento, ya que l se oblig por
la consideracin del cumplimiento de su contraparte, y, fallando el supuesto del contrato,
procede la resolucin del mismo. Existiendo la misma razn fallar el presupuesto de la
determinacin de la voluntad de contratar- , debe existir la misma disposicin, posibilidad
de impetrar la resolucin del contrato. 55
Si seguimos al autor Ren Abeliuk, este nos dice que la excepcin de contrato no
cumplido tiene una finalidad meramente paralizadora, mediante ella el deudor impide que
se le fuerce a cumplir mientras su contraparte no lo haga a su vez(..), opuesta la
excepcin, si ninguna de las partes cede y da comienzo al cumplimiento de la obligacin
propia, la excepcin conduce a un punto muerto. El contrato Bilateral queda en
suspenso56. En fallo de 29 de septiembre de 2009 la Corte Suprema seala, citando al
autor Abeliuk, que pude ocurrir que ninguna de las pates quiera cumplir, en cuyo caso si
no lo hacen de comn acuerdo no hay solucin legal para poner trmino al contrato, que
quedar en el aire hasta que alguna de las partes se decida a cumplir o se venzan los
plazos de prescripcin.57 Sin embargo, resulta contradictorio el sustento del fallo en el
autor Abeliuk, ya que el propio autor reconoce y acepta que, dando solucin judicial a la
laguna legislativa en aquellos casos en que opuesta la excepcin, ninguna de las partes
cede dando cumplimiento a sus obligaciones, la Corte Suprema ha aceptado en tales
casos la resolucin de contrato, sin indemnizacin de perjuicios.58
As, durante la investigacin de esta Memoria de Licenciatura, en dos fallos del ao 2009,
la Corte Suprema y de Apelaciones de Santiago en fallo confirmado posteriormente por
la Corte Suprema-, fijan el criterio descrito en el prrafo anterior. Este sera el apoyo

55
Elgueta Ortiz, Augusto. La resolucin por el incumplimiento recproco: (Estudio de un caso de interpretacin del art. 1489
del Cdigo Civil y una integracin de la laguna legal mediante el procedimiento por analoga): Memoria de prueba. Santiago.
1947. p. 103 y sig.
56
Abeliuk, Ren. op. cit. p. 779.
57
C. Suprema, 29 de septiembre 2009. M.J. N 21624.
58
Abeliuk, Ren. op. cit. p. 780.

24

jurisprudencial, hacia lo que Tarek Ysari describe como el abandono progresivo, por
parte de la doctrina, de la idea de resolucin como una sancin frente a un incumplimiento
reprochable, abriendo camino a una concepcin de resolucin desde la perspectiva del
acreedor insatisfecho, como medio de proteccin de su inters.59
En el primero de ellos, de fecha 19 de agosto de 2009, la Corte Suprema reconoce la
inexistencia de precepto alguno que resuelva la cuestin de si uno de los contratantes que
no ha cumplido las obligaciones contradas puede o no solicitar la resolucin de la
promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado cumplimiento a las
suyas. En este caso, contina el fallo, los jueces estn en el deber de juzgarla del modo
que ms conforme parezca al espritu general de la legislacin y a la equidad natural de
acuerdo con lo preceptuado en el N5 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil.
En efecto no parece justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que
ambas no quieren cumplir y que de hecho aparece as ineficaz por voluntad de las
mismas. Luego no pugna, por lo tanto, con la ndole y naturaleza de los principios
jurdicos que informan la accin resolutoria que ella se acoja a este caso, porque la
resolucin, es precisamente el medio que la ley otorga para romper un contrato que naci
a la vida del derecho, pero que no est llamado a producir sus naturales consecuencias
en razn de que las partes se niegan a respetarlo y todava, porque acogindola se llega
a la realidad propia de toda resolucin, cual es que las cosas puedan restituirse al estado
anterior, como si el contrato no hubiese existido.60
El segundo de los fallos, la Corte de Apelaciones de Santiago, en el mismo sentido indica
que el principio que subyace en el artculo 1489 del Cdigo Civil es el mismo que
consagra el artculo 1552 y cuya base tal como se dijo brota del principio de buena fe
consagrado por el artculo 1546. 61
Esta solucin jurisprudencial ha debido limitar, necesariamente la aplicacin del artculo
1489 a los casos en que se ejerza la excepcin de contrato no cumplido. Como sabemos,
la condicin resolutoria tacita del artculo 1489 trae aparejada la indemnizacin de
perjuicios por parte del contratante diligente.
En el caso de la excepcin de contrato no cumplido, al no existir una parte diligente, que
haya cumplido sus obligaciones emanadas del contrato, no parecera justo que aquel que
59

Ysari Khaliliyeh Tarek. op. cit. p. 152.


C. Suprema, 19 agosto 2009. G.J. N 350, p.76. M.J. N 20002
61
C. Santiago, 21 septiembre 2009. M.J. N 21690
60

25

impetre la excepcin y solicite a su vez la resolucin del contrato, pudiera adems solicitar
se le indemnicen los perjuicios sufridos.
Como respuesta a esto, en tales casos, la Corte Suprema ha aceptado la resolucin del
contrato sin indemnizacin de perjuicios. As, no procede la indemnizacin de perjuicios
pues ella requiere de mora y en este caso no podra existir para ninguna de las partes de
conformidad con lo dispuesto en el artculo 1552 del Cdigo.62
De esta forma la jurisprudencia, ha venido a salvar esta laguna legislativa, aceptando la
aplicacin de la accin resolutoria en los casos en que se impetre la excepcin de
contrato no cumplido descrita en el artculo 1552 del Cdigo, sin que esto de lugar para
solicitar la indemnizacin de perjuicios que prescribe el artculo 1489.
Por ltimo, y refirindose precisamente al fallo citado de la Corte Suprema, de fecha 19 de
agosto de 2009, es necesario mencionar la crtica que hizo el profesor Carlos Pizarro.
Para l, El razonamiento es seductor, pero no completo. Si bien cabe compartir la
doctrina de restringir los efectos de la excepcin de contrato no cumplido a restringir la
indemnizacin de daos, dicha limitacin emana del artculo 1557 y debe entenderse
referida nada ms a los perjuicios derivados de la mora o moratorios o por el retardo, sin
que pueda alcanzar otros perjuicios diversos a aqullos. Adems, cabe considerar que la
sentencia no resolvi en forma correcta la restitucin del avance del precio que constituye
un efecto de la resolucin y no una indemnizacin de perjuicios. En consecuencia, debi
procederse a la restitucin del pago parcial del precio no a ttulo de indemnizacin de
perjuicios, sino como efecto natural retroactivo de la resolucin del contrato. La frontera
entre la restitucin y la indemnizacin no ha sido an bien demarcada ni por la doctrina ni
tampoco por la jurisprudencia. Una tarea pendiente. 63

62

Abeliuk, Ren. op. cit., p. 780.


Pizarro Wilson, Carlos. Incumplimiento recproco. Resolucin e indemnizacin de perjuicios en Revista Chilena de
Derecho Privado, N 13. Santiago. Ediciones de la Fundacin Fernando Fueyo Laneri. 2009. p. 247.

63

26

C) Lesin Enorme
1.- Cuestiones Generales.
Concepto.
Como concepto general en el derecho el autor Arturo Alessandri Besa, seala que la
lesin es el perjuicio experimentado por una persona como consecuencia de un acto
jurdico ejecutado por ella; consiste, ms precisamente en los contratos a ttulo oneroso,
en el hecho de recibir una prestacin de un valor inferior a la que l proporciona64. La
lesin es en definitiva una desigualdad entre las prestaciones que atenta en contra de la
equidad en las relaciones jurdicas, acarreando perjuicios.
Naturaleza Jurdica.
Nuestro Cdigo civil considera la lesin como un vicio objetivo de determinados contratos,
derivado de la desproporcin econmica de las prestaciones de las partes que se traduce
en perjuicio para una de ellas, autorizando la rescisin del mismo. De tal manera, no se
trata de un vicio del consentimiento, sino de un vicio objetivo de aplicacin limitada a los
pocos casos en que la ley la admite expresamente. Este carcter objetivo podemos
observarlo en la indiferencia que existe en su aplicacin, de si el actor que sufre el
perjuicio lo hizo o no con conocimiento de la desproporcin entre las prestaciones.
El criterio objetivo recogido por nuestra legislacin se debe, siguiendo al autor Alessandri
Rodrguez, a la influencia en nuestro Cdigo del Cdigo Civil francs, que en su art. 1118
indica que la lesin no vicia las convenciones sino que en algunos contratos o respecto
de algunas personas. Agrega el citado autor a este respecto, basndose en Planiol y
Ripert, que El criterio observado por el Cdigo francs se explica fcilmente: una su
integridad y que haca descansar en la libre concurrencia y en la iniciativa individual el
progreso social y la economa toda, no poda admitir la lesin sino por excepcin. Siendo
el valor de las cosas esencialmente relativo y variable y siendo cada uno libre de contratar
como mejor le plazca, autorizar la rescisin de los contratos por lesin era atentar contra
la libertad y contra la seguridad contractual.65
Por este motivo, el Cdigo no consider a la lesin dentro de las causas de vicios del
consentimiento del artculo 1554. De la misma forma, la sancin a la lesin no se
64
65

Alessandri B., Arturo. La Nulidad y la Recisin en el Derecho Civil Chileno. Santiago. Jurdica, 3 ed. 2001. p. 72
Alessandri Rodrguez, Arturo. De Los Contratos. Santiago. Jurdica, 1 ed. 2004. p. 207.

27

corresponde a la sancin de nulidad relativa, sino que tiene un tratamiento especial y


limitado a ciertas convenciones.
Alessandri Rodriguez, apoyando la regulacin que le da nuestro Cdigo a la lesin como
vicio objetivo, seala que buscar una equivalencia absoluta es imposible. Se trata
nicamente de buscar una equivalencia relativa. De ah que podamos decir, sin temor de
equivocarnos, que en todo contrato hay siempre un contratante que resulta lesionado. Por
eso, aceptar la lesin como un medio de anular todos los contratos no sera prctico,
puesto que si as fuera todo contrato sera rescindible por esta causa, lo que ira en contra
del inters general. De lo expuesto se desprenden dos consecuencias importantsimas
que son las que rigen, en sustancia, el principio jurdico de la lesin en nuestro Cdigo: 1
la lesin no es un vicio del consentimiento, por lo que no procede en todos los contratos, y
2 slo se admite en algunos cuando es enorme. 66
Sin embargo, la propia doctrina y jurisprudencia francesas han extendido el campo de
aplicacin de la lesin a diversos actos jurdicos, con la intencin de evitar el
enriquecimiento sin causa, a medida que fue perdiendo terreno el concepto individualista
y desde que se observ que el contrato poda ser fuente de injusticias y abusos dadas
las condiciones de manifiesta desigualdad econmica o material en que a veces suelen
encontrarse los contratantes. 67 As tambin, otras legislaciones como la alemana, china y
mexicana, incorporar a la lesin como un vicio que autoriza la recisin de cualquier acto o
contrato cuando se observa que en su celebracin se aprecia una desproporcin
evidente, proveniente de que una de ellas haya abusado de la inexperiencia, ignorancia o
necesidad de la otra.68
A diferencia de este avance en el mbito de aplicacin de la lesin en la jurisprudencia y
legislacin comparada, en Chile esto no se observa por parte de nuestro legislador as
como tampoco por parte de nuestros tribunales, los que le dan una aplicacin estricta,
como veremos en las sentencias analizadas durante este trabajo. Podemos encontrar, sin
perjuicio de lo anterior, la intencin de construir una aplicacin ms amplia de la lesin en
nuestro ordenamiento jurdico en el autor Carlos Ducci, quien desarrolla una lnea
argumentativa enfocando a la lesin como vicio del consentimiento, especficamente

66

Alessandri Rodrguez, Arturo. De la Compraventa y de la Promesa de Venta, tomo II, vol. 2. Santiago. Jurdica. 2003. p.
741.
Alessandri Rodrguez, Arturo. op.cit. p. 208.
68
Alessandri Rodrguez, Arturo. op.cit. p. 210.
67

28

como error en la magnitud de las prestaciones69, teora cuya exposicin excede con
creces el marco de esta monografa.
Casos en que nuestro Cdigo acepta la aplicacin de la lesin.
i. Compraventa voluntaria de Bienes Races. El artculo 1888 del Cdigo dispone: El
contrato de compraventa podr rescindirse por lesin enorme.
Agrega el artculo 1889 del Cdigo que el vendedor sufre lesin enorme cuando el precio
que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; el comprador, a su
vez, sufre lesin enorme cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la
mitad del precio que paga por ella. El justo precio se refiere al tiempo del contrato.
Por su parte el artculo 1891 del Cdigo limita la aplicacin de la lesin dentro del contrato
de compraventa diciendo que no habr lugar a la accin rescisoria por lesin enorme en
las ventas de bienes muebles, ni en las que se hubieren hecho por el ministerio de la
justicia.
Respecto de los inmuebles, el artculo 170 del Cdigo de Minera, excluye a las
concesiones mineras, haciendo inaplicable la lesin en los contratos de compraventa y de
permuta de una concesin o de una cuota o una parte material de ella.
Requisitos de la lesin enorme en la compraventa:
De acuerdo al autor Ral Diez Duarte70, los requisitos para que opere la lesin en la
compraventa son los siguientes:
a.- Que la compraventa sea susceptible de rescindirse por causa de lesin;
Como vimos, slo se aplica a la compraventa voluntaria de bienes races, excluyendo las
concesiones mineras.
b.- Que la lesin tenga el carcter de enorme;
El artculo 1889 del Cdigo, ya citado, seala que El vendedor sufre lesin enorme,
cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; y
el comprador a su vez sufre lesin enorme, cuando el justo precio de la casa que compra

69
70

Ducci Claro, Carlos. Op. cit. p. 263 y sig.


Diez Duarte, Ral. La Compraventa. Santiago. El Jurista, 2 ed. 2009. p. 412

29

es inferior a la mitad del predio que paga por ella. Agrega en su inciso segundo el justo
precio se refiere al tiempo de celebracin del contrato.
Determinar el justo precio es por tanto una cuestin objetiva, de hecho, que debe
considerarse al tiempo de celebracin del contrato. Al ser una cuestin de hecho, es una
cuestin de prueba, sobre la cual se pueden emplear todos los medios de prueba que ha
establecido la ley.
c.- Que la cosa no haya perecido por caso fortuito en poder del comprador;
De acuerdo al artculo 1893 del Cdigo Perdida la cosa en poder del comprador no habr
derecho por una ni por otra parte para la rescisin del contrato.
Esta prdida debe ser fortuita. Si la cosa se pierde por culpa del comprador, tendr
entonces derecho el vendedor al valor de la cosa e indemnizacin de perjuicios de
acuerdo al artculo 1672 del Cdigo.
d.- Que la cosa no haya sido enajenada por el comprador;
El inciso segundo del artculo 1893 del Cdigo en primer lugar seala que no tendr
derecho el vendedor a la rescisin por lesin enorme si el comprador hubiese enajenado
la cosa, y luego agrega salvo que la haya vendido por ms de lo que haba pagado por
ella; pues en tal caso podr el vendedor reclamar este exceso, pero slo hasta
concurrencia del justo valor de la cosa, con deduccin de una dcima parte.
De esta forma la lesin no entrega accin en contra de terceros adquirentes ya que se
presume que estos se encuentran siempre de buena fe.
e.- Que la accin rescisoria se entable oportunamente.
El mismo artculo 1893 del Cdigo establece una prescripcin de corto tiempo a la accin
rescisoria por lesin enorme de cuatro aos. Se ha entendido por la jurisprudencia que
dicha plazo de prescripcin comienza a correr desde la celebracin del contrato, y no
desde la inscripcin en el Registro Conservatorio de Bienes Races, ya que una cosa es el
contrato y la otra el modo de adquirir.
ii. Permuta. El artculo 1900 del Cdigo dice que las disposiciones relativas a la
compraventa se aplicarn a la permutacin en todo lo que no se oponga a la naturaleza
de este contrato; cada permutante ser considerado como vendedor de la cosa que da, y
30

el justo precio de la cosa que da, y el justo precio de ella a la fecha del contrato se mirar
como el precio que paga por lo que recibe en cambio. La aplicacin de la lesin en la
permuta es discutida en uno de los fallos que trataremos ms adelante.
iii. El mutuo y la anticresis. Los artculos 2206 y 2443 del Cdigo y la ley N18.010 de 27
de junio de 1981, establecen la lesin como sancin al establecimiento de intereses
excesivos, siendo la sancin diversa a el caso de la compraventa, debiendo ser rebajados
dichos intereses.
iv. Asignacin por causa de muerte. Conforme al artculo 1234, una vez hecha con los
requisitos legales, no podr rescindirse, sino en el caso de haber sido obtenida por fuerza
o dolo, y en el de lesin grave, a virtud de disposiciones testamentarias que no se tena
notica al tiempo de aceptarla () Se entiende por lesin grave la que disminuyere el valor
total de la asignacin en ms de la mitad.
v. La particin de bienes. De acuerdo a lo prescrito por el artculo 1348 del Cdigo, las
particiones se anulan o se rescinden de la misma manera segn las mismas reglas que
los contratos, agregando en su artculo 2 que la rescisin por causa de lesin se
concede al que ha sido perjudicado en ms de la mitad de su cuota.
2.- Lesin Enorme. Jurisprudencia durante el ao 2009.
a. Prueba de la Lesin.
El vendedor que pretende impetrar la rescisin por lesin enorme, en virtud del artculo
1889 del Cdigo, debe acreditar dos cosas: a) El justo precio de la cosa al momento del
contrato; b) Que el precio pactado es inferior a la mitad del justo precio. Al ser el justo
precio una cuestin de prueba, la jurisprudencia ha declarado la improcedencia del
recurso de casacin en el fondo respecto de la determinacin del mismo.71
El medio de prueba ms utilizado en este tipo de casos, es el avalo del bien raz por
parte de peritos. En relacin a este medio de prueba, la Corte Suprema en fallo de 9 de
enero de 2009, dispuso que en caso de existir informes periciales, valorados por el
Tribunal con la latitud de que est legalmente investido, dadas las imprecisiones
advertidas, relacionadas con aspectos eminentemente tcnicos, propios de la ciencia del
perito, no reviste el mrito probatorio suficiente para conducir, mediante su sometimiento
71

C. Suprema, 27 diciembre 1912. R., t.11, sec.1, p.118; C. Suprema, 21 septiembre 1943. Jurisp. al Da, ao XV, p.305
(C.2, p.307); C. Suprema, 25 agosto 1949, 2 sem., N15, p.79. R., t.46, sec.1, p.780.

31

a las racionales mximas de experiencia, al establecimiento del hecho que sirven de


fundamento a la demanda y que han sido fijados como objeto de las probanzas en la
resolucin respectivas.72 Esto implica que la existencia de pericias contrapuestas o
imprecisas no permite probar uno de los requisitos esenciales de la lesin, como lo es el
justo precio del bien, situacin que no puede sino conducir al rechazo de la rescisin del
contrato.
En el mismo sentido, la Corte de Santiago, en fallos de 28 de agosto de 1876 y 31 de
diciembre de 1879, estableci que el justo precio ha de justificarse por medios claros y
bien determinados que permitan al juez apreciar con la posible exactitud: tasaciones,
ventas de igual naturaleza hechas en el mismo lugar y en la misma poca o en una muy
prxima y otros testimonios que alejen toda vacilacin y duda.73
Otro de los medios de prueba comnmente utilizado para demostrar el justo precio del
bien raz, es la tasacin fiscal realizada con el objeto de aplicar el impuesto territorial.
Desde antiguo la jurisprudencia ha admitido dicha tasacin como medio de prueba.
La aplicacin del impuesto territorial se ha aceptado por parte de la jurisprudencia, como
fidedigna hasta que ninguna de las partes pruebe lo contrario. As por ejemplo, la Corte de
Concepcin en fallo de 27 de marzo de 1913, seal debe considerarse el avalo
municipal del inmueble de que da testimonio el recibo de impuesto, sino se desvirta por
la parte contraria. En el mismo sentido, la C. Suprema, el 27 de agosto de 1937,
estableci que mientras no se pruebe lo contrario, debe tenerse como valor real del
inmueble el avalo de ste, realizado conforme a la ley, para el pago de la contribucin
territorial.
Otros fallos en cambio, admitiendo el avalo fiscal como medio de prueba, le dan un peso
menor. La misma Corte Suprema en fallo de 21 de septiembre de 1943, seal que el
justo precio de un bien raz, en un juicio de rescisin de venta por lesin enorme, depende
de la apreciacin del juez y no es necesariamente pare ste el avalo que para ciertos N
4.174, 5427 y de Municipalidades. Ninguna de esas leyes ni las disposiciones del Cdigo
Civil contradicen esta afirmacin. En un sentido similar, la Corte de Santiago en fallo de
28 de agosto de 1876, dispuso que el rol de contribuyentes presentado a juicio con el

72

C. Suprema, 21 enero 2009. G.J. N 343, p.118. L.P. N 41601.


C. Santiago, 28 agosto 1876. G. 1876, N 1.789, p.920 (C. 5, p.921); C. Santiago, 31 diciembre 1897. G. 1897, t. III, N
4620, p.373.

73

32

objeto de deducir el justo precio del inmueble del avalo de su renta, no es una prueba
positiva sino inductiva y sujeta a apreciaciones ms o menos aventuradas, que no
permiten por consiguiente establecer con toda exactitud los hechos consagrados como
cardinales por el artculo 1889. Independientemente de esta circunstancia, el rol de
contribuyentes no es como elemento de prueba en juicio un documento de tal naturaleza
que tenga fuerza de una escritura pblica, ni reposa en declaraciones juradas, prestadas
en el mismo juicio por los individuos que han formado la comisin avaluadora.
En fallo de 8 de septiembre de 2009, la Corte Suprema se refiere a la prueba del justo
precio y en concreto al avalo fiscal como medio de prueba, tras un anlisis completo de
la aplicacin de la tasacin fiscal en distintos casos de nuestra legislacin. Luego de este
anlisis el mximo tribunal concluye que el justo precio debe ser establecido en concreto,
pero conforme a ciertos parmetros subjetivos, respetando circunstancias de tiempo y
espacio, a la fecha del contrato. Como consecuencia constituye un antecedente relevante
para los efectos de precisar el justo precio la Ley 17.235 que establece el impuesto
territorial, cuyo objeto es gravar los bienes races con una contribucin a favor del erario
nacional, en que la tasacin la efecta el Servicio de Impuestos Internos bajo parmetros
objetivos y que se mantiene en forma actualizada, en que es el propio contribuyente quien
puede participar en ella presentando una declaracin descriptiva del inmueble e incluso
reclamar posteriormente del avalo, segn lo regula el artculo 149 y siguientes del
Cdigo Tributario. 74

Argumenta adems la Corte, que el procedimiento para fijar este

impuesto, esta investido de una rigurosidad tal que le permite al legislador utilizarlo en
diferentes materias, como por ejemplo en el art. 20, letra b) de la Ley de Impuesto a la
Renta para el clculo de la renta presunta, como tambin en el art. 486 del Cdigo de
Procedimiento Civil, para los efectos de tasar y vender en pblica subasta una propiedad,
y en el art. 46 de la Ley 16.271, sobre Impuesto a las Herencias, Asignaciones y
Donaciones, como elemento para la base de su clculo.
Finalmente concluye la Corte que Estos antecedentes legislativos resultan suficientes
para determinar que , ante la ausencia de otros elementos de juicios relevantes y que
otorguen certeza sobre el valor de la propiedad, el avalo fiscal efectuado por el Servicio
de Impuestos Internos para el pago de las contribuciones de bienes races, representa el
justo precio de los inmuebles, en relacin al cual ha de efectuarse la comparacin del

74

C. Suprema, 8 septiembre 2009. F. del M. N 351, p. 80. M.J. N 21362.

33

valor pagado realmente, con el objeto de calificar la existencia de una lesin inferida al
vendedor. 75
b. Ventas sujetas a rescisin y ventas que escapan a ella.
i. Venta de derechos hereditarios.
La venta de derechos hereditarios, o cesin de derechos hereditarios, ha sido
considerada por la jurisprudencia, generalmente, como una venta ajena a la aplicacin de
la rescisin por lesin enorme. Las razones que se dan son las siguientes: a) dicha
cesin no es una venta de bienes races; b) el que cede un derecho de herencia a ttulo
oneroso sin especificar los efectos de que se compone slo responde de su calidad de
heredero, y c) no es posible determinar el valor del derecho cedido a la fecha del contrato,
pues la cuanta de las cargas y obligaciones que afectan a aquel derecho depende de una
liquidacin futura.76
Alessandri Rodrguez hace una distincin en la aplicacin de la lesin enorme respecto a
la cesin de derechos hereditarios, posicin que refuerza en base a jurisprudencia. Para
l cuando lo que se vende es un derecho de herencia sin especificar los efectos de que se
compone, no procede la accin de lesin enorme ya que el vendedor slo confiere al
comprador un derecho para tener participacin en los bienes hereditarios, pero no un
derecho a tales o cuales bienes determinados y no podra conferrselo de ninguna
manera, puesto que no se sabe a cunto asciende la cuota cedida. No se conoce, por
tanto, el valor que tiene el derecho que se cede, faltando as el trmino de comparacin
llamado justo precio, lo que hace imposible determinar si hay o no lesin enorme. Por el
contrario, s se aplica la lesin enorme cuando lo que se vende es una porcin
determinada de una de las cosas que constituyen la herencia, pues entonces no hay
propiamente venta de derechos hereditarios, sino de un cuerpo cierto, cuyo valor puede
determinarse perfectamente as como cuando en la venta se especifica y determinan los
bienes que se ceden, o cuando esta recae sobre inmuebles proindivisos que han sido
adjudicados al vendedor antes de la venta.77
As como Alessandri Rodrguez, la jurisprudencia, distingue entre la cesin de derechos
hereditarios, y aquella compraventa en donde se especifican los bienes races que
75

C. Suprema, 8 septiembre 2009. F. del M. N 351, p. 80. M.J. N 21362.


Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3 ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p. 402.
77
Alessandri Rodriguez, Arturo. op. cit. p. 776 - 778.
76

34

componen los efectos de la herencia o legado. El fundamento de esta distincin, la


encuentran en al artculo 1909 del Cdigo, que dispone que El que cede a ttulo oneroso
un derecho de herencia o legado sin especificar los efectos de que se compone, no se
hace responsable sino de su calidad de heredero o de legatario. Por ejemplo, en fallo de
la Corte de Santiago, con fecha 5 de noviembre de 1885, si se venden los derechos que
por herencia corresponden, dicindose que consisten en un inmueble determinado, el
contrato no puede calificarse de cesin del derecho de herencia a ttulo oneroso, sino de
compraventa, puesto que la disposicin del artculo 1909 se refiere slo al caso en que no
se especifiquen los efectos perfectamente establecida esta circunstancia.78
A pesar de esta distincin doctrinaria y jurisprudencial en la aplicacin de la lesin en
casos de venta de derechos hereditarios, la Corte de Concepcin, en fallo de 8 de enero
de 2009, referido a una cesin de derechos hereditarios en donde las partes
individualizaron un bien raz que formaba parte de la herencia, rechazan la aplicacin de
la rescisin por lesin enorme, resultndole indiferente el hecho de que el contrato haya
especificado el bien raz sobre el que recaa la venta. Conforme a este fallo la cesin de
derechos hereditarios presenta las siguientes caractersticas: a) es la tradicin del
derecho real de herencia, precedida de un ttulo traslaticio de dominio; b) puede
nicamente efectuarse una vez fallecido el causante; y, c) su objeto es el traspaso de la
herencia o una cuota de ella y no de bienes determinados. De esta forma lo que el
heredero traspasa por la cesin de derechos hereditarios es la cuota que le corresponde
en la universalidad de la herencia y no el derecho que tiene en bienes determinados de la
herencia. Previa a la particin y adjudicacin de bienes a los herederos, estos no pueden
transferir su cuota en la comunidad universal refirindola a un bien determinado porque
slo tiene una cuota en la universalidad.
Siguiendo con el razonamiento del citado fallo de la Corte de Concepcin, no slo se hace
inaplicable la rescisin por lesin enorme debido la imposibilidad de calificar la cesin de
derechos hereditarios como compraventa de un bien raz, sino porque adems se trata de
una venta con carcter aleatorio, esto es, de una contingencia incierta de ganancia o
prdida para los contratantes ya sea por el valor que, en definitiva, se les otorgue a los
bienes una vez efectuada la particin y su adjudicacin, o bien, porque el cesionario est
obligado a o pagar las deudas que haba contrado el causante, toda vez que a aqul

78

Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p.404.

35

pasan todos los bienes, la universalidad de la herencia y al mismo tiempo el cedente de


ella. No altera lo concluido el hecho que las partes hayan pretendido hacer recaer tales
acciones o derecho sobre un bien determinado. 79
Esto ltimo se encuentra en concordancia con lo fallado por la Corte de Valparaso, en
septiembre de 1947, la que sealo que el concepto de lo aleatorio no se aviene con la
institucin de la lesin enorme, en que se requiere conocimiento exacto de las
prestaciones de los contratantes.80
ii. Venta de cuotas sobre un bien determinado.
En este punto la jurisprudencia ha fallado de manera diversa. A modo de ejemplo, el
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilena del Cdigo Civil y Leyes
Complementarias, contiene fallos de las dos posiciones contrapuestas. Por una parte, la
Corte de Santiago en fallos de fecha 28 y 29 de diciembre de 1883 y 1885,
respectivamente, indic que Procede la accin rescisoria por lesin enorme en la venta
de cuotas de derechos sobre un inmueble determinado.81En un razonamiento diverso, la
propia Corte de Santiago en fallo de 5 de marzo de 1883 estableci que en los contratos
de venta de acciones y derechos sobre una porcin de inmueble posedo pro indiviso no
cabe la accin rescisoria por lesin enorme, ya porque los derechos adquiridos llevan
consigo las cargas comunes a que est afectada la totalidad de los bienes de que ellos
forman parte, ya por que en su distribucin puede corresponder una porcin menor en la
cosa comprada que la que reza el correspondiente contrato.82
Alessandri Rodrguez, repite su argumentacin respecto de la aplicacin de la lesin
enorme en los casos de venta de derechos sobre bienes comunes o proindivisos. Para l
no habra cabida a la lesin enorme en estos casos ya que ni el comprador ni el vendedor
saben a cunto asciende su verdadero valor. Pero que si se encuentra el valor de los
derechos vendidos, pudiendo conocerse exactamente, existiendo lesin al compararlo con
el precio pagado, podra rescindirse el contrato.83

79

C. Concepcin, 8 enero 2009. G.J. N 343, p.145. L.P. N 41578.


Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3 ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p. 401.
81
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3 ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p. 402.
82
Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3 ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p. 402.
83
Alessandri Rodrguez, Arturo. op. cit. p. 779.
80

36

El 2009 en fallo de la Corte Suprema, el ministro Sergio Muoz, en su prevencin al fallo,


se refiere a la aplicacin de la rescisin por lesin enorme en la venta de derechos sobre
un inmueble. En su razonamiento, el ministro Muoz, menciona que el Cdigo Civil
chileno, a diferencia de lo sealado en el artculo 1629 del proyecto de Cdigo Civil de
1853 y otros escritos anteriores de Andrs Bello, abandon la concepcin subjetiva de
lesin como vicio del consentimiento, estructurndolo como un vicio de carcter objetivo
que constituye un motivo especial de rescisin, de forma tal que solamente procede en los
casos y en la forma que el mencionado cdigo contempla, es decir requiere texto expreso
al que se hace referencia en los artculos 1234, 1348, 1544, 1888, 1900, 2206 y 2443 del
mismo. De esta forma, siguiendo lo razonado por el ministro Muoz, la venta de acciones
y derechos, aun cuando recaigan sobre inmuebles, no se encuentra contemplado en los
casos de lesin enorme, por lo que ella no resulta aplicable.84
iii.- Permuta.
En virtud del artculo 1900 del Cdigo Civil, se aplican a la permuta las reglas de la
compraventa respecto a lesin. Haciendo aplicacin de esta norma respecto a la lesin,
encontramos fallos de la Corte Suprema de 27 de agosto de 1937 y de 28 de agosto de
1944. El razonamiento de esta jurisprudencia concluye que al hacer el artculo 1900 del
Cdigo Civil, aplicables a la permutacin las disposiciones relativas a la compraventa en
todo lo que no se opongan a la naturaleza de aquel contrato, y siendo la rescisin por
lesin enorme no opuesta a la naturaleza de la permutacin, estas disposiciones le son
aplicables. Adems, agregan, el mencionado artculo le da a cada permutante la calidad
de vendedor de la cosa que da y lo que recibe en cambio se mirar como precio. As hay
precio para ambas susceptibles de recibir lesin y de ser esta calificada como enorme, la
que se sanciona con la rescisin del contrato85.
Esta doctrina y jurisprudencia ha resultado ms bien conteste86. Sin embargo, en fallo de
la propia Corte Suprema de fecha 21 de enero de 2009, en voto disidente del abogado
integrante seor Oscar Herrera Valdivia, este se refiere a la aplicacin de la rescisin de
por lesin enorme en casos de permuta. Conforme a lo sealado por el mencionado
abogado integrante, la lesin enorme en el caso de permuta de inmuebles, pese a lo

84

C. Suprema, 20 agosto 2009. M.J. N 21044.


Repertorio de Legislacin y Jurisprudencia Chilenas, Cdigo Civil y Leyes Complementarias Tomo VII. 3 ed. Santiago.
Jurdica, 1997. p.402.
86
Alessandri B., Arturo. Op.cit. p. 79; Alessandri Rodrguez, Arturo. op. cit. p. 209; Diez Duarte, Ral. op. cit. p. 426; Ducci
Claro, Carlos, Op. cit. p.265; Lpez Santa Mara. op. cit. p. 90.
85

37

dispuesto en el artculo 1900, no es aplicable en atencin a que en la permuta rige un


aspecto subjetivo para el intercambio de las cosas que la conforman, as el valor de lo que
cada parte recibe puede tener una valoracin subjetiva diversa, en cambio en la
compraventa de bienes races rige un principio objetivo que lo da la propia ley y que es el
sustento de la lesin, cual es el justo precio de la cosa que se vende.87
Se refiere a este fallo el profesor Iigo de la Maza. Para l, La razn del voto disidente es
que en la permuta rige un aspecto subjetivo, y en la compraventa rige un principio
objetivo. Esta opinin no puede compartirse. Segn el artculo 1900 del CC, en una
permuta, cada permutante ser considerado como vendedor de la cosa que da y el justo
precio de lo que da se medir con aquello que recibe a cambio. No existe un aspecto
subjetivo de la permuta que la diferencie, en trminos de procedencia de rescisin por
lesin enorme, de la compraventa. 88

87

C. Suprema, 21 enero 2009. G.J. N 343, p.118. L.P. N 41601.


De la Maza Gazmuri, Iigo. Contrato de compraventa, justo precio y lesin enorme en Revista Chilena de Derecho
Privado, N 12. Santiago. Ediciones de la Fundacin Fernando Fueyo Laneri. 2009. p. 254.

88

38

BIBLIOGRAFA

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3 ed. 1939. 814p.
10. De la Maza Gazmuri, Iigo. Contrato de compraventa, justo precio y lesin enorme
en Revista Chilena de Derecho Privado, N 12. Santiago. Ediciones de la Fundacin
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11. Diez D., Ral. La Compraventa. Santiago. El Jurista, 2 ed. 2009. 502p.
12. Ducci Claro, Carlos. Derecho Civil Parte General. Santiago. Jurdica, 4 ed. 1998.
448p.

39

13. Elgueta Ortiz, Augusto. La resolucin por el incumplimiento recproco: (Estudio de un


caso de interpretacin del art. 1489 del Cdigo Civil y una integracin de la laguna legal
mediante el procedimiento por analoga): Memoria de prueba. Santiago. 1947. 133p.
14. Lpez Santa Mara, Jorge. Informe en Derecho sobre la Validez de la Clusula de
Aceleracin en el Pagar en Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Catlica de
Valparaso, Vol. 9. 1985. p. 89-105.
15. Peailillo A. Daniel, Obligaciones. Teora general y clasificaciones. La Resolucin por
Incumplimiento. Santiago, Jurdica. 2003. 502p.
16. Pizarro Wilson, Carlos. Excepcin de contrato no cumplido. Tercero cmplice en el
incumplimiento contractual en Revista Chilena de Derecho Privado, N 4. Santiago.
Ediciones de la Fundacin Fernando Fueyo Laneri. 2005. p. 193-198.
17. Pizarro Wilson, Carlos. Incumplimiento recproco. Resolucin e indemnizacin de
perjuicios en Revista Chilena de Derecho Privado, N 13. Santiago. Ediciones de la
Fundacin Fernando Fueyo Laneri. 2005. p. 243-247.

18. Rodrguez Grez, Pablo. Extincin no convencional de las Obligaciones. Santiago.


Jurdica. 2008. 333p.
19. Ruz Lrtiga, Gonzalo. Explicaciones de Derecho Civil, Obligaciones, Tomo II.
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Chileno. Editorial Biblioteca Americana.1 ed. 2003. 356p.
21. Ysari Khaliliyeh Trek. Incumplimiento Reciproco y Remedios Contractuales.
Santiago. Legal Publishing Chile, 1 ed. 2012. 233p.

40

III.- EXTRACTOS SOBRE OBLIGACIONES PARTE GENERAL

ARTCULO 1437: Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos
o ms personas, como los contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la
persona que se obliga, como en la aceptacin de una herencia o legado y en todos los
cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o dao a otra
persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya por disposicin de la ley, como entre los
padres y los hijos sujetos a patria potestad.
La apariencia de voluntad como fuente de responsabilidad. i) El hecho de haberse
encontrado un trabajador de la demandada en el lugar en que se sita la propiedad que
se prometa enajenar, con la documentacin correspondiente a la demandada y
realizando labores para sta como jefe zonal, quien precisamente compareci en la
suscripcin de los documentos, adems, sumado lo anterior al hecho de haberse llevado
a cabo el mismo da una operacin similar, en la cual ese empleado de la demandada,
suscribi -en idnticas condiciones- un contrato anlogo con un tercero a nombre de la
empresa demandada, recibiendo, tambin, los dineros por el tercero entregados en tal
oportunidad, actuar ste que luego fue aceptado y avalado por dicha sociedad, toda vez
que aqulla, en cumplimiento de esta ltima promesa, firm el contrato definitivo, sin que
se haya desconocido que el obrar de su trabajador la obligaba.
Lo reseado haca verosmil que el acto al cual estaba concurriendo el actor era correcto
y otorgaba a l una apariencia de legitimidad, que un tercero de buena fe dificultosamente
pudo poner en duda.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.31)
ii) En las manifestaciones de la vida jurdica, al igual que en otros dominios, no siempre la
realidad concuerda con las apariencias. Frente a la dualidad de apariencia y realidad
surge el deseo de proteger a los terceros. Las apariencias merecen fe, por cuanto resulta
difcil precisar si ellas corresponden o no a la realidad. Es as que cuando el inters de los
terceros de buena fe lo hace necesario, los jueces no deben considerar totalmente
ineficaz un acto ejecutado por quien se ha comportado como titular verdadero del derecho
y lo hace oponible al titular real.

41

En consecuencia, la apariencia de personalidad, de titularidad o de legitimacin equivale a


la personalidad, titularidad o legitimacin mismas. Existen, por consiguiente, situaciones
por las cuales quienes han confiado razonablemente en una manifestacin jurdica dada
ante una apariencia determinada, y se han comportado de acuerdo con tal manifestacin
o apariencia, tienen derecho a contar con ellas, aunque no correspondan a la realidad.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.32, C.33 y C.34)
Calificacin jurdica en los contratos innominados y el recurso de casacin en el
fondo. La calificacin jurdica de contrato innominado atribuida por el sentenciador a la
convencin de que se trata, se alcanz al cabo de una ponderacin de sus elementos de
hecho concurrentes, la que se vertebra a partir de supuestos claramente establecidos en
el proceso, como la circunstancia de que la mquina objeto del contrato slo poda ser
"manejada por un operador especializado que pone el mismo arrendador, quien le paga
su salario" (consid. 2); que "en la confeccin de obra, es el artfice que la realiza bajo su
atencin, cuidado y riesgo, bajo una renta o precio fijo" (consid. 3); que el operador
adjunto de la mquina "no es empleado del arrendatario sino del arrendador" (consid. 4);
que "como la mquina no ha dejado de estar bajo el dominio del arrendador ni uso del
operador, el riesgo y mantencin de la misma son suyos" (consid. 5); que "este tipo de
contrato termina cuando ya no hay ms horas que trabajar y el arrendatario no est
obligado al pago de la renta sino por las horas marcadas por el hormetro y hasta el
tiempo convenido, poca en que el arrendador retira su mquina" (consid. 6); "que el
trmino del contrato lo dieron las partes, no por la prdida de la mquina, sino cuando por
aplicacin propia sustituyeron la mquina en panne por otra en estado de servir" (consid.
7).
Si bien esta calificacin jurdica constituye una apreciacin del jurisdicente susceptible de
ser cuestionada en casacin, para comprobar la ocurrencia de un eventual error de
derecho en este punto habra sido necesario desvirtuar cada uno de los fundamentos que
condujeron a los jueces del fondo para concluir en la caracterizacin a que arribaron,
impugnacin que el ocurrente no realiz, lo que obsta a la posibilidad de modificar la
apreciacin por ellos alcanzada acerca de la naturaleza de la relacin jurdica contractual
de que se trata.
C. Suprema, 02 diciembre 2009. M.J. N 22508 (C.3 y C.7)

42

ARTCULO 1441. El contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de las partes se
obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe
dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en una contingencia incierta de ganancia
o prdida, se llama aleatorio.
Lesin enorme en los contratos onerosos conmutativos. En los contratos bilaterales
que por el hecho de ser, adems, conmutativos, causa y objeto deben ser equivalentes,
esto es de una entidad similar, objetivamente apreciadas.
La lesin se produce cuando las prestaciones no permiten ser calificadas como
equivalentes. Esta lesin permite ser calificada de enorme por parte del vendedor,
"cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende"
(art. 1889 del Cdigo Civil). El justo precio debe ser establecido en concreto, pero
conforme a parmetros objetivos, conforme a cierta opinin comn y generalmente
aceptada, respetando las circunstancias de tiempo y espacio, esto es, a la fecha del
contrato y respecto de la propiedad.
C. Suprema, 08 septiembre 2009. G.J. N 351, p.80. M.J. N 21362 (Sent. de reemplazo
C.10, p.88)
ARTCULO 1442: El contrato es principal cuando subsiste por s mismo sin necesidad de
otra convencin, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligacin principal, de manera que no pueda subsistir sin ella.
Hipoteca. Extincin de la obligacin accesoria e interrupcin de la prescripcin. Dos
de las caractersticas principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto
es, una obligacin que se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena
(artculo 46 del Cdigo Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra
convencin principal a la cual acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto
normativo).
Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo 2434 del
Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que sta se
extingue junto con la obligacin principal. Lo antes dicho se aplica a todos los modos de
extinguirse las obligaciones que consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la
prescripcin liberatoria. En efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la
accin hipotecaria, y las dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben
43

junto con la obligacin a que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin
que emana del contrato de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se
extinga por esta va la accin que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca
cauciona.
La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias
que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria.
As, la interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal
garantizada con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria
de la primera.
No puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el proceso en que el
acreedor dirigi la accin de cobro -que es la que emana de la obligacin principal- contra
el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de esa accin, hizo lo propio
con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario, resultara imaginable que
mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal, caucionada con
la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su curso y puede
eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior no puede
aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en el fundamento
sexto de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.
En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de
la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.
C. Suprema, 05 noviembre 2009. M.J. N 22230 (C.6, C.7 y C.8)
Prescripcin de las acciones que provengan de una obligacin accesoria. El nico
modo para la accin que emana del contrato de hipoteca se extinga por prescripcin
consiste en que se extinga por esta va la accin que nace de la obligacin cuyo
cumplimiento la hipoteca cauciona.
C. Suprema, 01 junio 2009. M.J. N 20228 (C.4)

44

Modalidades de la obligacin principal afectan a la obligacin accesoria. El carcter


accesorio de la hipoteca importa que la garanta otorgada por medio de la constitucin del
derecho real lo es respecto de la obligacin principal, a la cual precisamente accede,
aspecto que importa el reconocimiento de todas las modalidades en que se encuentre
pactada aqulla
La clusula de aceleracin constituye una modalidad pactada para anticipar el
vencimiento de una obligacin, autorizando al acreedor para perseguir el cumplimiento del
total adeudado, en caso que el deudor incurra en mora o retardo en el pago de cualquiera
de las cuotas en que se dividi convencionalmente el crdito. Su inclusin consensuada
en un contrato de mutuo no es sino manifestacin del clsico principio de autonoma de la
voluntad.
No se advierte de qu modo la norma del artculo 103 de la Ley General de Bancos89
pudiera alterar esta conclusin, en el sentido de limitar el derecho de cobro del acreedor a
slo las cuotas o dividendos impagos a esa fecha, privndosele de la posibilidad de exigir
la solucin total de su crdito, que es precisamente el objetivo tenido a la vista al acordar
su exigibilidad anticipada, mediante la estipulacin aludida.
C. Suprema, 22 junio 2009. M.J. N 20465 (C.3)
Obligacin accesoria e interrupcin de la prescripcin. La interrupcin de la
prescripcin que opera respecto de la obligacin principal garantizada con la hipoteca,
interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria de la primera. De estimarse
lo contrario, resultara imaginable que mientras la prescripcin de la accin emanada de la
obligacin principal, caucionada con la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin
hipotecaria sigue su curso y puede eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por
89

Artculo 103: Cuando los deudores no hubieren satisfecho las cuotas o dividendos en el plazo estipulado y requeridos
judicialmente no los pagaren en el trmino de diez das, el juez decretar, a peticin del banco, el remate del inmueble
hipotecado o su entrega en prenda pretoria al banco acreedor.
El deudor podr oponerse, dentro del plazo de cinco das al remate o a la entrega en prenda pretoria. Su
oposicin slo ser admisible cuando se funde en alguna de las siguientes excepciones:
1) Pago de la deuda;
2) Prescripcin;
3) No empecer el ttulo al ejecutado.
En virtud de esta ltima excepcin no podr discutirse la existencia de la obligacin hipotecaria, y para que sea
admitida a tramitacin deber fundarse en algn antecedente escrito y aparecer revestida de fundamento plausible. Si no
concurrieren estos requisitos, el tribunal la desechar de plano.
La oposicin se tramitar como incidente.
La apelacin de las resoluciones que se dicten en contra del demandado en este procedimiento se conceder en
el solo efecto devolutivo. El tribunal de alzada podr decretar a peticin de parte, la suspensin del cumplimiento de la
sentencia del tribunal de primera instancia mientras se encuentre pendiente la apelacin si existieren razones fundadas
para ello, lo que resolver en cuenta.
Si no se formulare oposicin, o se hubiere desechado la formulada, se proceder al remate del inmueble
hipotecado o a su entrega en prenda pretoria al banco acreedor, segn corresponda.

45

esta va. Lo anterior no puede aceptarse, pues importa negar caractersticas esenciales
de la hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que se contrae para las
seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo Civil) y es un contrato
accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual acceder para subsistir
(artculo 1442 de ese texto normativo).
C. Suprema, 31 agosto 2009. M.J. N 21332 (C.3, C.4 y C.5)
ARTCULO 1445: Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaracin de
voluntad es necesario: 1 que sea legalmente capaz; 2 que consienta en dicho acto o
declaracin y su consentimiento no adolezca de vicio; 3 que recaiga sobre un objeto
lcito; 4 que tenga una causa lcita.
La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por s misma, y sin el
ministerio o la autorizacin de otra.

A. EL CONSENTIMIENTO
Voluntad real y simulacin. Si en un contrato de compraventa la vendedora era una
persona de 76 aos; su salud estaba deteriorada, necesitaba el consumo de
antidepresivos, con cansancio y poco nimo, llanto fcil y debilidad emocional; si falleci
aproximadamente al ao y medio despus de celebrarse los contratos de compraventa
impugnados; si los compradores vivan con ella, siendo cuidada y representada por su
hija, cnyuge del comprador y madre de la otra compradora; si en ambas escrituras de
compraventa aparecen pagados los precios mediante cuotas sucesivas pagadas con
anterioridad al contrato, a entera satisfaccin de la vendedora; si una de las compradoras
Mabel Jimnez Acua seala que su ingreso mensual lquido era de $500.000 en
promedio, que comenz a pagar en febrero de 2000, lo que hace 32 cuotas hasta la fecha
de la compra, que lo fue por $10.000.000, lo que supone cuotas de $312.500 mensuales
promedio ya que dice que no fueron iguales, esto es, un 62,5% de su ingreso
declarado, monto que no es creble, porque la deja slo con $187.500 mensuales para
otros gastos, como movilizacin, colacin, vestuario, etc.; si el otro comprador tena una
renta lquida mensual promedio de $738.739, sin que haya acreditado fehacientemente
otros ingresos, a lo que estaba obligado, y aparece pagando un precio de $25.000.000,
sealando al absolver posiciones que comenz a pagar en 1998, lo que dara hasta la
fecha de la compra, 54 cuotas de $462.900 promedio mensual, lo que representa un
62,6% del ingreso acreditado, situacin tambin poco creble, en especial si se considera
46

su calidad de padre de familia con las responsabilidades propias de esa condicin; y que
no se cuenta con ningn antecedentes relativo a la recepcin ni al destino sea en
ocupacin o en depsito/ahorro de los dineros pagados a ttulo de precio; la voluntad
real de las partes en los contratos de compraventa referidos fue la de efectuar, la
vendedora, donaciones a los compradores, que lo fueron su yerno y su nieta.
Dichos contratos son nulos por la simulacin efectuada y por haberse omitido en ellos el
trmite de insinuacin. En consecuencia, los bienes de que se trata deben restituirse por
los demandados a la sucesin de la vendedora, en cuya masa hereditaria quedan
reincorporados.
Que no se rindi prueba tendiente a acreditar el dao moral demandado, por lo que se
desestimar este rubro.
C. Santiago, 02 noviembre 2009. G.J. N 353, p.107. L.P. N 42951 (C.3, C.4, C.5, p.
108 y C.6, p.109)90
El consentimiento en las ventas forzadas. Si bien de acuerdo a las reglas generales el
consentimiento debe lograrse para la celebracin de un contrato de compraventa ser
exento de vicios, libre y espontneo respecto de ambos contratantes, est regla dicha
mxima reconoce como tiene una excepcin , tal es el caso de las ventas forzadas
dispuestas por decreto judicial, en las que se ha entendido que el deudor otorg su
consentimiento de antemano, al contraer la obligacin y someterse al derecho de prenda
general sobre sus bienes a favor del acreedor, o bien, al colocarse en la situacin fctica
que la ley ha previsto como fuente de responsabilidad civil.
C. Suprema, 28 julio 2009. M.J. N 20721 (C.10)
Aceptacin de facultades entregadas al portador de escritura pblica. La clusula
por la cual se otorga facultades al portador de copia autorizada de una escritura para su
inscripcin, es una oferta de mandato a una persona en ese momento indeterminada pero
que se obligar, perfeccionando el contrato, al efectuar su aceptacin. Mal puede
considerarse configurado el mandato con la sola firma de la escritura pblica de
compraventa por el comprador, pues no se indic la persona del mandatario.
C. Concepcin, 21 abril 2009. M.J. N 20254 (C.4 y C.5)91
90

La parte vencida dedujo recurso de casacin en la forma pero no consign dinero para las compulsas dentro de plazo,
tenindosele por desistido.

47

Aceptacin de la oferta de celebrar un mandato para ejecutar an despus de la


muerte del mandante Cuando una oferta se hizo manifestando la intencin de que el
mandatario pudiese actuar incluso en caso de fallecimiento del mandante, la oferta pierde
vigencia cuando acontece la muerte del mandante.
El consentimiento quedar formado cuando la oferta es aceptada por el destinatario,
aceptacin que debe darse en forma oportuna, vigente la oferta y de manera pura y
simple.
C. Concepcin, 21 abril 2009. M.J. N 20254 (C.7)92
ARTCULO 1449: Cualquiera puede estipular a favor de una tercera persona, aunque no
tenga derecho para representarla; pero slo esta tercera persona podr demandar lo
estipulado; y mientras no intervenga su aceptacin expresa o tcita, es revocable el
contrato por la sola voluntad de las partes que concurrieron a l.
Partes y elemento de la esencia en la estipulacin por otro. En la estipulacin a favor
de otro establecida en el artculo 1449 del cdigo civil intervienen tres interesados: El
estipulante, quien es el que contrata a nombre del tercero; el interesado, que es quien
adquirir la calidad de deudor del tercero; y el beneficiario, quien es el tercero que
adquirir todos los beneficios emanados del contrato. As, existen dos partes en el
contrato quienes vern afectados sus patrimonios de diversas formas, pero los efectos
favorables se radicarn en un tercero, quien adquiere directamente el derecho que emana
de la convencin, de modo que el promitente se compromete a favor de este tercero,
persona que ser su acreedor una vez que medie su aceptacin. El derecho nace desde
la celebracin del contrato y la aceptacin del beneficiario pone trmino a la facultad del
estipulante y promitente de dejar sin efecto el contrato. De todo lo anterior se desprende
que el beneficiario nicamente adquiere la calidad de tal, esto es, de acreedor del derecho
que tiene su fuente en el contrato y no asume obligacin alguna, es decir, no es deudor
del estipulante ni del promitente.
C. Suprema, 28 abril 2009. M.J. N 19956 (C.3)
ARTCULO 1454. El error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la sustancia
o calidad esencial del objeto sobre que versa el acto o contrato, es diversa de lo que se

91
92

No se dedujeron recursos en su contra.


No se dedujeron recursos en su contra.

48

cree; como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de plata, y
realmente es una masa de algn otro metal semejante.
El error acerca de otra cualquiera calidad de la cosa no vicia el consentimiento de
los que contratan sino cuando esa calidad es el principal motivo de una de ellas para
contratar, y este motivo ha sido conocido de la otra parte.

Inaplicabilidad del error en la sustancia sobre cosas determinadas en una cesin de


derechos hereditarios. No resulta posible estimar la existencia del error en la sustancia,
es decir, el primero de los previstos en el inciso 1 del artculo 1454, puesto que la cesin
de derechos hereditarios tuvo por objeto una universalidad jurdica, esto es, la herencia o
ms, precisamente, una cuota indivisa que corresponda a la parte demandante y no el
derecho que pretenda tener sobre bienes determinados de la herencia y tratndose, por
tanto, de un derecho de carcter mueble no resulta posible el error sustancial sobre los
bienes especficos que componan dicha universalidad.
C. Concepcin, 08 enero 2009. G.J. N 343, p.145. L.P. N 41578. (C.2, p.146)93
ARTCULO 1456: La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir
una impresin fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y
condicin. Se mira como una fuerza de este gnero todo acto que infunde a una persona
un justo temor de verse expuesta ella, su consorte o alguno de sus ascendientes o
descendientes a un mal irreparable y grave.
El temor reverencial, esto es, el solo temor de desagradar a las personas a quienes se
debe sumisin y respeto, no basta para viciar el consentimiento.

Fuerza determinante, grave e injusta como vicio del consentimiento. Se ha dicho que
para que la fuerza vicie el consentimiento es menester que sea determinante, grave e
injusta.
Que la fuerza sea determinante implica que haya sido ejercida precisamente con el objeto
de obtener la declaracin de voluntad del demandante. Si el propio actor seala en su
demanda que su jefe y el abogado de la empresa "le pidieron la renuncia" por la denuncia
de acoso sexual que haba sido presentada en su contra, la fuerza no es determinante. l
pudo aceptar o rechazar dicha peticin y nunca estuvo en situacin tal que por la presin

93

No se dedujeron recursos en su contra.

49

ejercida no haya tenido otra posibilidad que firmar su renuncia y, por cierto, aun
aceptando que le hayan dicho que la situacin iba a resultar incmoda para su novia
embarazada, ello tampoco implica una presin que necesariamente haya determinado al
actor a firmar su renuncia. Es indiferente para estos efectos si el actor estaba nervioso o
alterado, lo que realmente importa es saber si se ejerci sobre l una fuerza moral que lo
haya impelido a firmar el documento y la respuesta no puede ser sino negativa: siempre
estuvo en condiciones el demandante de no hacerlo, de no firmar.
Que la fuerza sea grave, tratndose de fuerza moral, significa que se debe amenazar con
un mal que produzca aquella impresin de que trata el artculo 1456 del Cdigo Civil. No
reviste gravedad la peticin de renuncia por una denuncia de acoso sexual que haba sido
presentada en contra del actor, pues es una persona adulta, de 29 aos de edad a la
fecha del despido y en su sano juicio.
Que la fuerza sea injusta significa que la amenaza debe consistir en medios ilcitos. As,
como el empleador siempre pudo despedir al actor, pues este es un derecho de aqul
(independiente que tal despido sea o no justificado) y suponiendo que se lo haya
amenazado con el despido por el pretendido acoso sexual, ello no es ilegtimo sino
precisamente lo contrario: se habra advertido al actor que la empresa estaba dispuesta a
considerar esa posibilidad, la que la ley le otorga. Bien pudo el demandante rechazar la
peticin de renuncia y esperar la respuesta de su empleador quien, si decida despedirlo
por la causal de la letra b) del N 1 del artculo 160 del Cdigo del Trabajo, le asista al
trabajador el derecho de demandar la injustificacin de tal despido y el pago de las
indemnizaciones correspondientes. Y, por cierto, se reitera, la empresa siempre pudo
despedir al actor, haya o no dado cumplimiento a las normas de los artculos 211-A a 211E del mismo cuerpo laboral y una cosa muy distinta es que tal despido haya podido ser
declarado injustificado.
C. Santiago, 16 diciembre 2009. M.J. N 22599 (C.7)94
ARTCULO 1462: Hay un objeto ilcito en todo lo que contraviene al derecho pblico
chileno. As la promesa de someterse en Chile a una jurisdiccin no reconocida por las
leyes chilenas, es nula por el vicio del objeto.

94

No se dedujeron recursos en su contra.

50

Clusula contractual en virtud del cual una de las partes se obliga a no desarrollar a
perpetuidad un determinado negocio. Una clusula que importa obligarse a no
desarrollar

un

determinado

negocio

perpetuidad,

vulnera

un

derecho

constitucionalmente consagrado, adoleciendo tal clusula de objeto ilcito; entendiendo


por tal aqul que es contrario a la ley, a las buenas costumbres y al orden pblico; tesis
doctrinaria que ha sido histricamente la ms aceptada. En razn de ello la clusula es
nula absolutamente.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p. 140. L.P. N 41972 (C.6, p.141) 95
ARTCULO 1467: No puede haber obligacin sin una causa real y lcita; pero no es
necesario expresarla. La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente.
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa ilcita la
prohibida por ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden pblico.
As la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de causa; y la
promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral, tiene una
causa ilcita.

A. GENERALIDADES

Causa en los contratos bilaterales. En los contratos bilaterales la causa de la obligacin


de un contratante es el objeto de la obligacin del otro.
C. Suprema, 08 septiembre 2009. G.J. N 351, p.80. M.J. N 21362 (Sent. de reemplazo
C.10, p.88)
ARTCULO 1470: Las obligaciones son civiles o meramente naturales. Civiles son
aquellas que dan derecho para exigir su cumplimiento.
Naturales las que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero que
cumplidas, autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razn de ellas.
Tales son:
1 Las contradas por personas que teniendo suficiente juicio y discernimiento, son, sin
embargo, incapaces de obligarse segn las leyes, como los menores adultos;
2 Las obligaciones civiles extinguidas por la prescripcin;

95

No se dedujeron recursos en su contra.

51

3 Las que proceden de actos a que faltan las solemnidades que la ley exige para que
produzcan efectos civiles; como la de pagar un legado, impuesto por un testamento que
no se ha otorgado en la forma debida;
4 Las que no han sido reconocidas en juicio por falta de prueba.
Para que no pueda pedirse la restitucin en virtud de estas cuatro clases de
obligaciones, es necesario que el pago se haya hecho voluntariamente por el que tena la
libre administracin de sus bienes.
Obligacin natural y accin reivindicatoria. De conformidad a lo prevenido en el
artculo 728 del Cdigo Civil, la posesin inscrita se conserva mientras subsista la
inscripcin y se pierde slo por la cancelacin de la misma, entendiendo que ello ocurre
nicamente por voluntad de las partes; por una nueva inscripcin en que el poseedor
inscrito transfiere su derecho a otro; y por decreto judicial.
Habindose establecido como hecho de la causa que los actores son poseedores
inscritos del inmueble cuya reivindicacin se demanda, resultando un hecho pacfico que
el demandado ocupa el referido inmueble y que ste se encuentra debidamente
singularizado, corresponda -tal como lo hicieron los jueces del grado- acoger la accin de
que se trata, resultando por ende improcedentes los argumentos destinados a sustentar la
existencia de una obligacin natural para enervar la accin reivindicatoria.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20604 (C.8)96
ARTCULO 1489: En los contratos bilaterales va envuelta la condicin resolutoria de no
cumplirse por uno de los contratantes lo pactado.
Pero en tal caso podr el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolucin o el
cumplimiento del contrato, con indemnizacin de perjuicios.

A. CUESTIONES GENERALES.

96

Acordada con el voto disidente del Ministro seor Muoz. Conforme a su posicin, de una obligacin natural nace una
excepcin perentoria basada en un hecho positivo destinada a impedir la aceptacin de lo pretendido por el actor o a lo
menos a modificar la situacin jurdica invocada por aquel.
El hecho de haberse celebrado una compraventa sobre inmueble por escritura pblica en que el comprador cumple con su
obligacin y el vendedor solo cumple parcialmente, otorgando la entrega material sin realizar la debida inscripcin para
otorgar la posesin legal, y habiendo prescrito la accin del comprador para exigir el cumplimiento o resolucin, nos
encontramos en el caso de una obligacin natural que permite al comprador retener el inmueble de acuerdo al nmero 2
del artculo 1470 del cdigo civil. La buena fe impone, de acuerdo a lo sealado en el artculo 1817 del Cdigo Civil, que
ante la entrega de la cosa a un comprador, esta entrega prefiere a cualquier derecho que pueda reclamar el vendedor.

52

Ejercicio alternativo o sucesivo de las dos acciones del artculo 1489; renuncia de
una de ellas. a) No pueden entablarse al mismo tiempo las dos acciones. Las
acciones de cumplimiento y de resolucin, como resulta evidente, son incompatibles, de
manera tal que no puede deducrselas conjuntamente. No obstante lo anterior, y slo por
razones de economa procesal, se permite ejercerlas en un mismo juicio, siempre que se
lo haga una en subsidio de la otra.
C. Suprema, 21 enero 2009. M.J. N 19442 (C.4)
Resolucin y buena fe. Para la procedencia de resolucin se exige que quien entabla la
demanda haya cumplido o se encuentre llano a cumplir sus propias obligaciones.
C. Santiago, 21 septiembre 2009. M.J. N 21690 (C.12)97
ARTCULO 1505: Obligacin facultativa es la que tiene por objeto una cosa determinada,
pero concedindose al deudor la facultad de pagar con esta cosa o con otra que se
designa.
El cumplimiento alternativo de la prestacin por parte del deudor no le quita el
carcter de facultativa a una obligacin. Si una sociedad hizo una donacin irrevocable
al Fisco de Chile, de este contrato de donacin naci una obligacin determinada,
consistente en el pago de una suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis
mil dlares, moneda de los Estados Unidos de Norteamrica, pero el objeto de la
obligacin -la prestacin- se poda cumplir de tres formas alternativas: bien en dinero
depositado en arcas fiscales, bien mediante ejecucin de obras, infraestructura,
elementos o instalaciones, o bien mediante una combinacin de ambos, no es que se
trate de una obligacin alternativa, sino que su cumplimiento puede hacerse
alternativamente.
Se estableci una obligacin facultativa, en los trminos del artculo 1505 del Cdigo Civil.
Se rechaza el recurso.
C. Suprema, 30 diciembre 2009. M.J. N 23023 (C.5, C.6 y C.7)

97

Se dedujo recurso de casacin en la forma y fondo en su contra, ambos fueron rechazados por la Corte Suprema en fallo
de fecha 16 de diciembre de 2011, Rol 9176-2009.

53

ARTCULO 1516: El acreedor puede renunciar expresa o tcitamente la solidaridad


respecto de uno de los deudores solidarios o respecto de todos.
La renuncia tcitamente en favor de uno de ellos, cuando le ha exigido o reconocido el
pago de su parte o cuota de la deuda, expresndolo as en la demanda o en la carta de
pago sin la reserva especial de la solidaridad, o sin la reserva general de sus derechos.
Pero esta renuncia expresa o tcita no extingue la accin solidaria del acreedor contra los
otros deudores, por toda la parte del crdito que no haya sido cubierta por el deudor a
cuyo beneficio se renunci la solidaridad.
Se renuncia la solidaridad respecto de todos los deudores solidarios, cuando el acreedor
consiente en la divisin de la deuda.

Renuncia tcita de la solidaridad e interrupcin de la prescripcin. La extincin de la


solidaridad por renuncia tcita del acreedor, impide que opere la interrupcin de la
prescripcin en perjuicio de los codeudores, de acuerdo al artculo 2519 en relacin al
artculo 1516 del Cdigo Civil.
C. Santiago, 16 septiembre 2009. G.J. N 351, p.128. L.P. 42647 (C.1, p.128 y C.2,
p.129)98
Demanda exclusiva a uno de los deudores sin reserva especial o general de
derechos implica renuncia tcita de la solidaridad. Cuando existen dos o ms
obligados solidariamente, el dirigir una accin de cumplimiento sobre cualquiera de ellos
sin hacer reserva especial de la solidaridad o reserva general de sus derechos, implica la
renuncia tcita del acreedor a esta ltima.
C. Santiago, 16 septiembre 2009. G.J. N 351, p.128. L.P. 42647 (C.2, p.129)99
ARTCULO 1522: El deudor solidario que ha pagado la deuda, o la ha extinguido por
alguno de los medios equivalentes al pago, queda subrogado en la accin de acreedor
con todos sus privilegios y seguridades, pero limitada respecto de cada uno de los
codeudores a la parte o cuota que tenga este codeudor en la deuda.
Si el negocio para el cual ha sido contrada la obligacin solidaria, concerna
solamente a alguno o algunos de los deudores solidarios, sern estos responsables entre
98

La parte vencida dedujo recurso de casacin en el fondo pero no consign lo ordenado en el inciso segundo del artculo
197 del Cdigo de Procedimiento Civil dentro de plazo, tenindosele por desistido del recurso.
99
La parte vencida dedujo recurso de casacin en el fondo pero no consign lo ordenado en el inciso segundo del artculo
197 del Cdigo de Procedimiento Civil dentro de plazo, tenindosele por desistido del recurso.

54

s, segn las partes o cuotas que les correspondan en la deuda, y los otros codeudores
sern considerados como fiadores.
La parte o cuota del codeudor insolvente se reparte entre todos los otros a prorrata
de las suyas, comprendidos aun aquellos a quienes el acreedor haya exonerado de la
solidaridad.

Accin subrogatoria del codeudor que paga una obligacin cambiaria. El fiador
codeudor solidario de una obligacin cambiaria que la paga, se subroga en las acciones y
derechos del banco acreedor y por ende, al haber ejercido la accin subrogatoria
cambiaria, le son aplicables sus disposiciones que por especiales, priman sobre aqullas
establecidas en el Cdigo Civil
En consecuencia, al encontrarnos ante un caso de accin cambiaria de reembolso,
prevista en el artculo 83 de ley sobre Letra de Cambio y Pagar, dicha accin est sujeta
al plazo de prescripcin establecido en el artculo 99 de la citada ley, que establece un
trmino de seis meses a contar desde el da del pago que se reclama; a diferencia de las
acciones cambiarias directas y de regreso que conforme lo prev el artculo 98 del citado
estatuto jurdico, prescriben en el plazo de un ao a contar desde el da del vencimiento
del documento, por lo que estn en lo cierto los Jueces del fondo cuando aplican la
prescripcin de 6 meses, puesto que la de un ao del artculo 98 est reservada para las
acciones cambiarias directas, cuyo no es el caso.
C. Suprema, 25 marzo 2009. G.J. N 345, p.114. L.P. N 41800 (C.4 y C.7, p.116)100

100

Con el voto disidente del Ministro seor Muoz. Conforme a su opinin: 3. Que en los negocios jurdicos se pueden
generar mltiples efectos, sin embargo lo determinante en la labor de los tribunales en la accin interpuesta, puesto que esa
y no otra la que corresponde resolver, circunstancia que se produce en la especie pues como lo seala la ejecutada es
posible ejercer la accin de reembolso derivada del pago del pagar, la relativa al pago en general y la derivada del pago
del negocio causal del pagar, como incluso lo sostiene la ejecutada, todo lo cual tiene importancia doctrinaria, pero en el
caso de autos slo cobra relevancia la subrogacin que emana del pago segn lo invoca el actor, esto es por la regulacin
del artculo 1522 del Cdigo Civil, como tambin la norma del artculo 2378 del mismo Cdigo que se vincula con el fiador y
no con el aval, por lo que no resulta aplicable la normativa del artculo 82 de la ley 18.092.
4. Que, sobre los antecedentes precedentemente reseados, se deben precisar los efectos de la solidaridad pasiva. Es
as que sta, como caucin personal da nacimiento a una obligacin de parte de quien la contrae, que est dirigida a
garantizar el cumplimiento de otra obligacin en la que se puede o, no tener inters, resultando que respecto de una misma
obligacin existirn varios obligados.
Encontrndose pendiente el pago de la obligacin, el codeudor solidario no interesado, carece de cualquier accin personal
para exigir prestacin alguna al deudor interesado, ya que su garanta no se ha hecho efectiva, de modo que est sujeta a
una triple condicin: En primer trmino, que no se pague el crdito por el deudor interesado o una proporcin del mismo; en
segundo lugar, que se le requiera el pago de la deuda y, por ltimo, que solucione, a lo menos en parte, la obligacin
caucionada.
Producidos estos eventos, el deudor no interesado que pag, tendr derecho a repetir por el total de lo pagado y slo en
contra de los deudores interesados, esto en atencin a que el artculo 1522 del Cdigo Civil, en su inciso segundo lo
considera fiador y, precisamente cuando paga, y no antes adems la ley lo subroga en los derechos del acreedor.
Es as que el pago es el hecho que da origen a la accin personal de reembolso del artculo 2370 del Cdigo Civil, como
adems, a la accin subrogatoria legal prevista en el artculo 1610 N 3 del mismo Cdigo; acciones que derivan de su

55

ARTCULO 1535: La clusula penal es aquella en que una persona, para asegurar el
cumplimiento de una obligacin, se sujeta a una pena, que consiste en dar o hacer algo
en caso de no ejecutar o de retardar la obligacin principal.
Carcter accesorio de la clusula penal. Si las partes estuvieron de acuerdo en
terminar el contrato de subarrendamiento que las ligaba y la demandada entreg los
bienes que eran objeto del mismo, siendo recibidos por el subarrendador, la clusula
penal acordada en dicho contrato carece de justificacin.
C. Suprema, 29 septiembre 2009. M.J. N 21624 (Sent. de reemplazo C.7)
ARTCULO 1545: Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y
no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.
A. GENERALIDADES
El principio de autonoma de la voluntad y las garantas constitucionales. El principio
de autonoma de la voluntad o simplemente libertad contractual, est consagrada en el
mbito del derecho privado, y consecuencialmente permite pactar todo aquello que no
contravenga la ley y que, obviamente, no vulnere las garantas constitucionalmente
consagradas; en este caso, la libertad de trabajo , cuyo correlato est sealado en el N
21 del artculo 19 de la Constitucin Poltica de la Repblica.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p. 140. L.P. N 41972 (C.4, p.141) 101
Libertad contractual y clusula de aceleracin de las obligaciones. La denominada
clusula de aceleracin es una modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin,
doble calidad de codeudor solidario no interesado y por haber efectuado el pago, ya que en este evento ha pagado una
deuda ajena y la ley le considera fiador, no antes. Nace aqu la relacin entre los codeudores de contribucin a la deuda.
5. Que al examinar los requisitos de la accin subrogatoria ellos concurren en la especie, desde el momento que ha
existido el pago de la obligacin; que este pago lo efectu quien no es llamado a soportar el gravamen que importa a su
patrimonio; que ha sido til al extinguir la obligacin; que no se encuentra en ninguno de los casos en que se priva de la
accin.
6. Que en consecuencia, al haberse subrogado el ejecutante en los derechos del acreedor y atendida la naturaleza de la
accin incoada ejecutiva cometen error de derecho los Jueces del grado al aplicar la prescripcin seis meses del artculo
99 de la ley 18.092, puesto que al ocupar el lugar jurdico del acreedor goza del mismo plazo de prescripcin que el
portador del pagar.
7. El avalista no puede oponer al portador legtimo excepciones personales del avalado; porque su obligacin es
independiente y el derecho del beneficiario es autnomo, en tanto el fiador puede oponerla a su acreedor la excepcin de
dolo, violencia o cosa juzgada que incida en la obligacin afianzada pero no las personales del deudor. Con todo, el fiador
puede oponer las excepciones que no sean inherentes al deudor y que emanen de la naturaleza de la obligacin principal.
(Artculo 2354 del Cdigo Civil).
8. Que en definitiva, tampoco no puede confundirse la institucin del aval y del fiador, puesto que cada una de ellas
genera obligaciones propias y sujetas a las disposiciones legales que a ellos especficamente se refiere. En efecto, el aval y
la fianza son dos cauciones personales diferentes especficamente el aval est regulado como garanta cambiaria y la
fianza la prev el derecho comn.
101
No se dedujeron recursos en su contra.

56

fijando el tiempo inicial desde el cual debe contarse el plazo de prescripcin, que
conforme al artculo 1545 del Cdigo Civil, es vlida y perfectamente aplicable.
Dicha clusula puede extenderse valindose de formas verbales imperativas o
facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el acreedor manifieste
su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo,
esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su
intencin de acelerar el crdito.
C. Santiago, 06 marzo 2009. G.J. N 349, p.149. L.P. N 41866 (C.4, p.150)
C. Suprema, 08 abril 2009. M.J. N 19915 (C.4, C.5)
C. Suprema, 19 agosto 2009. M.J. N 21212 (C.4, C.5 y C.6)
C. Suprema, 28 septiembre 2009. M.J. N 21952 (C.6, C.7)
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21982 (C.3, C.4 y C.5)
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21654 (C.8, C.9, C.10, C.11 y C.12)102
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21638 (Sent. de reemplazo C.5, C.6, C.7, C.8,
C.9 y C.10)
C. Suprema, 14 octubre 2009. M.J. N 21779 (C.4, C.5, C.6, C.7, C.8 y C.9) 103
C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p.83. L.P. N 42870 (C.3, C.4 y C.5, p.89)
Clusula de aceleracin; doctrina contraria. El sentido de la clusula de aceleracin es
hacer exigible el total de una obligacin pactada en cuotas, por el solo hecho de la mora
de una de ellas, como si todo el crdito fuere exigible aunque no se haya producido la
mora de las restantes parcialidades, y ste es el derecho que le asiste al acreedor, el de
poder cobrar un total o un saldo insoluto de una obligacin, en el solo evento de la mora
102

Prevencin del ministro seor. Araya. Para l, el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin
que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere exigible, aunque no se
haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un
total o un saldo insoluto de una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito,
cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en discusin.
103
Previenen a lo sentenciado los Ministros seores Muoz y Silva, para quienes El sentido de la clusula de aceleracin es
hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al
acreedor, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en discusin.

57

de una de las cuotas en que se dividi el crdito, cualquiera sea el sentido - facultativo o
imperativo - en que se haya redactado la clusula.
C. Suprema, 06 mayo 2009. G.J. N 346, p. 82. M.J. N 19941 (C.5 y C.6, p.88)104
C. Suprema, 23 junio 2009. M.J. N 20409 (C.4)105
C. Suprema, 29 diciembre 2009. M.J. N 22946 (C.5)
Clusula imperativa. i) La clusula que seala que: el simple retardo y/o mora en el
pago de todo o parte de las cuotas en la poca pactada para ello dar el derecho al
acreedor para exigir sin ms trmite el pago total de la deuda o del saldo, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo.
En consecuencia a partir de la mora corresponde computar el plazo de prescripcin
C. Suprema, 08 abril 2009. M.J. N 19915 (C.3 y C.5)
ii) Una clusula de aceleracin redactada en los siguientes trminos: El no pago ntegro y
oportuno de una o ms cuotas, da derecho al Banco para exigir de inmediato, como si
fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente (); aparece por
su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, como de
carcter imperativo. El sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es
hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora, como
si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las
restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, de poder cobrar el
total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial,
de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.
C. Suprema, 19 agosto 2009. M.J. N 21212 (C.3, C.5 y C6)
104

Previenen a lo sentenciado los Ministros seores Muoz y Silva, quienes sostienen que a partir de la redaccin de las
clusulas de aceleracin es posible determinar dos aspectos perfectamente diferenciados, esto es, el evento y condiciones
en que se hace exigible la obligacin y el derecho que se concede al acreedor para cobrar dicha obligacin. En relacin al
primero, esta puede ser redactada en trminos facultativos o imperativos, quedando radicada en la voluntad el acreedor o
fijado el evento previamente por las partes. De esta forma el momento en que empieza a correr el plazo para que opere la
prescripcin extintiva depender de la redaccin facultativa o imperativa que le hayan dado las partes a la clusula
mencionada.
105
Previene a lo sentenciado el Ministro seor Muoz, para quien la clusula de aceleracin puede ser pactada utilizando
extenderse valindose de formas verbales imperativas o facultativas, de manera que, en el primer caso, verificado el hecho
del retardo o mora se har exigible la totalidad de la obligacin independiente de que el acreedor manifieste su voluntad en
ese sentido, y en el segundo, depender del hecho de que el acreedor manifiesto su intencin de acelerar el crdito., Desde
la presentacin de la demanda a distribucin corresponde computar el plazo de prescripcin.

58

iii) La clusula de aceleracin segn la cual "El no pago oportuno de una cualquiera de
las cuotas de capital e inters, dar derecho al acreedor a hacer exigible de inmediato y
anticipadamente el monto total del saldo insoluto adeudado a esa fecha, el que desde esa
misma fecha se considerar de plazo vencido y devengar a favor del acreedor o de
quien sus derechos represente, el inters mximo convencional que rija durante la mora o
simple retardo" tiene carcter imperativo y, en consecuencia, desde la fecha del
incumplimiento, el acreedor podr accionar y hacer exigible el total de la obligacin al
deudor comenzando a correr el plazo de prescripcin extintiva.
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21982 (C.3 y C.4)
iv) La clusula segn la cual "La mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de las
cuotas de este pagar, facultar al Banco para exigir de inmediato el pago del total de lo
adeudado, el que en ese evento, se considerar de plazo vencido para todos los efectos
legales, capitalizndose los intereses devengados hasta esa fecha y devengando desde
ese momento la obligacin el mismo inters penal sealado en el prrafo anterior" por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva.
El sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible una
obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito.
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21654 (C.7, C.9 y C.10)
v) La clusula de aceleracin redactada en los siguientes trminos: "El simple retardo y/o
mora en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas en la(s) poca(s)
pactada(s) para ello, dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago
total de la deuda o del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la

59

obligacin como de plazo vencido"; por su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad


convencional del plazo, tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia
innegable que desde la fecha del incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para
que el acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se le permite perseguir
al deudor desde esa fecha, por lo que, adems, comienza a correr el plazo de
prescripcin extintiva.
El sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible una
obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21638 (C.5, C.7 y C.8)
vi) El sentido de la clusula segn la cual "El no pago ntegro y oportuno de una o ms
cuotas del presente pagar dar derecho al BBVA Banco Bhif para exigir de inmediato,
como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente es hacer
exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.
Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el motivo
tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva.
C. Suprema, 14 octubre 2009. M.J. N 21779 (C.4 y C.6)

60

vii) La clusula de aceleracin segn la cual "El no pago ntegro y oportuno de una o ms
cuotas del pagar dar derecho al BBVA Banco BHIF para exigir de inmediato, como si
fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente"; por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor a partir de ese momento,
a contar del cual, adems, comienza a correr el trmino de prescripcin extintiva.
Dicho de otro modo, en la aludida clusula se previ que por la sola circunstancia de
retardarse el pago de cualquiera de las cuotas la deuda debe considerarse como si fuese
de plazo vencido, esto es, que el vencimiento o caducidad del plazo se produce por el
solo hecho que el deudor no pague una cuota de la deuda en el trmino previsto, de
manera tal que la caducidad del plazo no depende, entonces como resulta claro del
tenor literal de la estipulacin de ninguna manifestacin de voluntad del banco acreedor,
sino de la sola llegada del trmino all previsto, sin haberse efectuado el pago por parte
del deudor.
De lo expresado resulta indispensable precisar que el sentido del establecimiento de una
clusula de aceleracin cualesquiera sean los trminos que se empleen para ello, es
hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas por el solo hecho de la
mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de ellas, como si el
crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las
restantes parcialidades, y este es el derecho que le asiste al acreedor: poder cobrar el
total o saldo insoluto de la obligacin, en el solo evento de la mora o retardo, an parcial,
de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.
La conclusin anterior es, en este caso, compartida plenamente incluso por quienes no
adscriben al criterio que atiende a los trminos en que dicha clusula fue establecida, toda
vez que para los seguidores de esta corriente la exigibilidad de la obligacin se producir
siempre y a todo evento, en el caso del pago en cuotas, por la mora de una de ellas.
C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p.83. L.P. N 42870. (C.4, C.5 y C. 6, p.89)

61

Clusula facultativa. Una clusula segn la cual La mora o simple retardo en el pago
del ttulo de crdito otorga derecho al banco acreedor para hacer exigible el monto total
adeudado Se encuentra redactada en forma facultativa.
C. Santiago, 06 marzo 2009. G.J. N 345, p.149. L.P. N 41866 (C.1, p.149 y C.4,
p.150)106
Clusula de aceleracin y plazo de prescripcin. La clusula de aceleracin no puede
ser utilizada para extender o revivir el plazo de prescripcin que hubiere operado respecto
de aquellas cuotas que vencieron conforme al plazo originalmente convenido para su
pago.
C. Santiago, 06 marzo 2009. G.J. N 345, p.149. L.P. N 41866 (C.6, p.150)
Libertad contractual y cesin del contrato; requisitos para que opere. La cesin de
contrato es aceptada por la doctrina y la jurisprudencia, y consiste en que uno de los
contratantes, con el consentimiento del otro, traspasa los derechos y obligaciones
emanados de un contrato bilateral a un tercero, que pasa a ocupar en la convencin la
misma situacin jurdica del cedente. Para que opere requiere adems que el contrato no
se haya ejecutado, o en caso de que se trate de un contrato de tracto sucesivo, que no se
haya ejecutado la ltima de sus etapas de modo que existan an derechos y obligaciones
pendientes, susceptibles de traspasarse.
La cesin de contrato, se diferencia de la cesin de crditos y de la novacin por cambio
de deudor, en que existe un traspaso al cesionario de tanto los derechos como de las
obligaciones que tena el cedente por concepto del contrato. Es por esto que se requiere
de una aceptacin explicita del cesionario para que opere.
C. Suprema, 28 abril 2009. M.J. N 19956 (C.5 y C.6)
B. LA LEY DEL CONTRATO RESPECTO A LAS PARTES, LOS TERCEROS Y EL
TRIBUNAL.
Teora de la imprevisin y la carencia de facultad del juez para revisar contratos. El
artculo 1545 del Cdigo Civil excluye la teora de la imprevisin, pues el contrato no
puede ser dejado sin efecto, y con menos razn an modificado, si no es por voluntad de
las partes los jueces en materia civil no tienen otras facultades que las que se les han
106

No se dedujo recursos en su contra.

62

otorgado, y nadie les ha dado la de modificar las convenciones Ren Abeliuk


Manasevich. Las Obligaciones Editorial Jurdica de Chile, Tercera Edicin, ao 1993, p.
705. Una parte de la doctrina ha argumentado que la teora de la imprevisin est acogida
en el artculo 1560 del Cdigo Civil sealando que "en la interpretacin del contrato debe
buscarse la intencin de las partes, y evidentemente el deudor no pudo haber tenido la de
obligarse en forma que el cumplimiento le sea exageradamente gravoso. Esta tesis olvida
que el precepto se refiere a la intencin de ambos contratantes, y naturalmente la
voluntad del acreedor es que se cumpla la obligacin.
Finalmente se invoca el artculo 1546, que exige el cumplimiento del contrato de buena fe,
y se dice que el acreedor si acosa a su deudor para que cumpla, aunque ello le signifique
un perjuicio desconsiderado, no est de buena fe. Pero desde luego en autos, el acreedor
no ha intervenido en el imprevisto que hace ms gravoso el cumplimiento, y si realmente
lo hubiera hecho no necesitara el deudor la imprevisin para defenderse. Por ltimo, el
Cdigo explica tambin que: "el contrato obliga, adems de lo que se expresa, a lo que le
pertenece por su naturaleza, por la ley o por la costumbre; y en ninguna de ellas aparece
la imprevisin" (ob.cit. pg. 705706)
C. Suprema, 09 septiembre 2009. G.J. N 351, p.104. L.P. N 42607 (C.10, p.111)
Reclamacin de la factura y acciones por incumplimiento. El artculo 160 del Cdigo
de Comercio, alude a la falta de reclamacin de la factura dentro del plazo de ocho das, y
se refiere ms bien a que dicho instrumento se haya extendido de acuerdo al servicio y
precio contratado, lo que no impide deducir las acciones correspondientes por el
incumplimiento de las obligaciones de quien presta el servicio.
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21689 (C.7)
Inoponibilidad de los ilcitos de los cuales fue vctima el deudor, en la persona del
acreedor. El incumplimiento contractual en que incurri el demandado consisti en la
circunstancia de haber reclamado los efectos de los actos ilcitos de los cuales fue
vctima, en la persona del demandante, abstenindose de restituir a aqul en la poca
convenida los dineros que le fueron entregados en depsito, trasladando de este modo,
las consecuencias de una situacin fctica indebida que lo perjudic en su propio
patrimonio, al peculio de un tercero, que si bien se encontraba ligado a la institucin
bancaria a raz de la contratacin de dos depsitos de ahorro y, eventualmente de otros

63

servicios financieros, no particip de modo alguno en la maquinacin fraudulenta


orientada a causar la transferencia financiera, sindole, por ende, dichos actos
inoponibles.
En la especie, funcionarios del demandado efectuaron el pago de dos depsitos de ahorro
a un supuesto mandatario, sujeto completamente desconocido, a quien jams se le
confiri mandato para tales efectos.
C. Suprema, 07 enero 2009. F. del M. N 551, p.153. M.J. N 19251. CL/JUR/7712/2009
(C. 5, p.159.)
C. LA LEY DEL CONTRATO Y LA CASACIN
Procedencia o improcedencia de la casacin en relacin con la infraccin de la ley
del contrato. Procedencia. La interpretacin de los contratos queda dentro de las
facultades propias de los magistrados de la instancia y solamente procede que sean
revisados en Casacin en cuanto se desnaturalice el contenido y alcance de la
convencin, incurriendo as en una trasgresin a la ley del contrato prevista en el artculo
1545 del Cdigo Civil, como a las disposiciones pertinentes a la interpretacin de los
mismos, contenidas en los artculos 1560 y siguientes del citado cuerpo legal. Ello
ocurrira, ciertamente, cuando se alteran las consecuencias de las clusulas pactadas
respecto a las cuales no existe controversia en la forma en que se consintieron,
desnaturalizndolas y, en tales circunstancias, se producir como efecto, que: "el poder
soberano de los jueces del pleito para establecer los hechos de la causa no puede
extenderse a su apreciacin jurdica y a la determinacin de la ley aplicable; ; y por
consiguiente la ilegal apreciacin de las clusulas del contrato y las errneas
consecuencias que de esta ilegal apreciacin deduzcan los jueces del pleito deben ser
sometidas a la censura de la Corte Suprema por medio del recurso de casacin por
violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley del contrato" (Luis Claro Solar,
Derecho Civil Chileno y Comparado, pg. 474).
C. Suprema, 23 marzo 2009. M.J. N 19726 (C.10)107

107

Voto disidente del Ministro seor Muoz. Conforme a su opinin, debe distinguirse en la actividad jurisdiccional la
determinacin de la existencia de un contrato (cuestin de prueba), su sentido y alcance (cuestin de interpretacin) y su
calificacin jurdica (determinacin del carcter legal de los mismos, como de las disposiciones legales aplicables y los
efectos que de tales normas derivan para el caso concreto), siendo esta ltima la actividad culmine, en donde se aplica el
derecho, y que por tanto debe ser susceptible de revisin por el tribunal de casacin.

64

C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781 (C.8)


C. Suprema, 29 Septiembre 2009. M.J. N 21650 (C.9; C.10; C.11)
C. Suprema, 03 noviembre 2009. G.J. N 353, p.80. L.P. N 42860 (C.9, P.91)
D. MODIFICACIN E INVALIDACIN DEL CONTRATO
Lesin enorme. La institucin de la lesin enorme es inaplicable a la cesin de acciones
y derechos.
C. Concepcin, 08 enero 2009. G.J. N 343, p.145. L.P. N 41578 (C.1, P.145)108
ARTCULO 1546: Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan
no slo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de
la naturaleza de la obligacin, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.
Principio de buna fe en su fase objetiva. El principio de la buena fe, en su fase objetiva,
est constituido por la conducta que se puede esperar de un hombre correcto. Es un
estndar que debe ser apreciado en abstracto, contrariamente a lo que ocurre con la
buena fe subjetiva, la cual es ponderada en concreto.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C. 35)
Principio de buena fe en las actuaciones comerciales. El principio de buena fe que
rige las actuaciones de las partes en materia de contratacin de conformidad a lo
dispuesto en el artculo 1546 del Cdigo Civil obliga a mantener en los actos comerciales
una conducta leal y coherente.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.31)
Momentos contractuales en que debe observarse la buena fe. Que la buena fe
contractual que exige el artculo 1546 del Cdigo Civil, es aplicable a todos los contratos
desde su etapa precontractual, su escrituracin, ejecucin y trmino del mismo.
En un contrato de arrendamiento de un espacio para la instalacin de un ttem
publicitario, si se estipul que se debe obtener la autorizacin municipal y dentro de la
voluntad de las partes subsisten otras obligaciones que se derivan del contrato y que
emanan precisamente de la naturaleza de la obligacin, son deberes que se entienden
108

No se dedujeron recursos en su contra.

65

incorporados y por ende se deben cumplir de buena fe por las partes, como lo es que
para colocar las estructuras donde se instalar el letrero publicitario, el ente municipal
exige autorizacin y la anuencia del dueo de la propiedad y, como tal, ste tendr que
suscribir la documentacin pertinente para acceder a dicha autorizacin.
C. Concepcin, 20 noviembre 2009. M.J. N 22483 (C.9 y C.10)109
Obligaciones, no consignadas expresamente, que integran el contrato. Si la
demandante sostiene la existencia para las partes de obligaciones no sealadas
expresamente en el contrato suscrito con la demandada, y rinde adems de la prueba
documental, prueba testimonial que acredita obligaciones de mantencin de cabaas
arrendadas y de reconocer descuentos, se ha acreditado que la intencin de las partes al
suscribir el contrato no slo se extiende a las obligaciones consignadas en su texto,
siendo parte integrante del mismo, adems, las obligaciones sealadas por la actora.
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.149. L.P. N 42820 (C.1, p.149)110
Buena fe y el principio venire cum factum propium non valet. En razn del claro tenor
de una clusula segn la cual ""se considerar vencido el plazo de la deuda y podr "el
Banco" exigir el inmediato pago de la suma a que se encuentre reducida, ms sus
reajustes, intereses, comisiones y costas, en los casos siguientes: a) Si se retarda el pago
de cualquier dividendo ms de diez das;" y de acuerdo a lo que constituy el propio
accionar de las partes contratantes en el transcurso del normal cumplimiento de sus
recprocas obligaciones, es posible inferir que tal como concluyeron los sentenciadores
del tribunal ad quem, la institucin demandante renunci tcitamente a su derecho a
acelerar la deuda con ocasin de la mora o retardo en el pago de algunos dividendos;
Es indudable que desde la fecha del incumplimiento o retardo en el pago de dichos
dividendos el plazo ya no era impedimento para que el acreedor pudiese accionar,
requiriendo la ntegra exigibilidad de la obligacin, por lo que, adems, en dicha
circunstancia, comenzara a correr el plazo de prescripcin extintiva de la accin, ya sea
desde la poca misma de la mora -en opinin de los sentenciadores que no hacen
distincin respecto de las formas verbales en que se haya escriturado la clusula de
aceleracin- o desde la interposicin de la demanda -distincin que aparecer

109
Se dedujo casacin en el fondo en su contra, siendo rechazado por la propia Corte de Apelaciones de Concepcin por
considerarlo inadmisible.
110
No se dedujeron recursos en su contra.

66

determinante a quienes si distinguen entre si la estipulacin es de naturaleza facultativa o


imperativa-, conclusin que, no obstante, en este caso resulta irrelevante, teniendo en
consideracin que a la fecha de interposicin de la demanda y mediante la entrega por
parte del acreedor de los correspondientes recibos de pago de los dividendos, haba
operado la renuncia del acreedor de su facultad de acelerar la deuda a consecuencia de
la mora o retardo del deudor en el pago de esos dividendos, situacin que, en todo caso,
cabe sealar, no podr esgrimirse con posterioridad por el demandado para alegar en
beneficio suyo la caducidad del plazo y la consecuente prescripcin extintiva de la accin
de cobro, pues la excepcionalsima circunstancia fctica y jurdica, originada en la
renuncia de un derecho por parte del acreedor, debe entenderse, a la luz del principio de
la buena fe contractual, oper en beneficio de ambos contratantes, quienes de este modo
manifestaron su intencin de perseverar en el cumplimiento del contrato de mutuo en sus
trminos originales, debiendo entenderse igualmente que mediante el pago de los
dividendos atrasados, el deudor renunci tambin a su derecho a reclamar la caducidad
del plazo con ocasin precisamente de esa mora, tornndose preponderante en este caso
a su respecto el principio venire cum factum propium non valet, el cual determinara a su
respecto que no le ser lcito hacer valer posteriormente un derecho o una pretensin en
contradiccin con la anterior conducta, en la medida que este cambio de comportamiento
importe un perjuicio en contra del otro o sea contrario a la ley, las buenas costumbres o la
buena fe.
C. Suprema, 29 diciembre 2009. M.J. N 22946 (C.6, C.7 y C.8)
ARTCULO 1547: El deudor no es responsable sino de la culpa lata en los contratos que
por su naturaleza slo son tiles al acreedor; es responsable de la leve en los contratos
que se hacen para beneficio recproco de las partes; y de la levsima, en los contratos en
que el deudor es el nico que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en
mora (siendo el caso fortuito de aquellos que no hubieran daado a la cosa debida, si
hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya sobrevenido por su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del
caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de
las leyes, y de las estipulaciones expresas de las partes.

67

Imprevisibilidad de hechos relativamente frecuentes. La circunstancia de que


determinados sucesos acontezcan con relativa frecuencia, sin que pueda adelantarse el
momento ms o menos preciso en que tendrn lugar, no los transforma necesariamente
en previsibles, siendo solamente previsible aquello que normalmente ocurrir.
No puede sostenerse en forma seria que resultaba normal que el camin en que se
trasportaba la carga asegurada fuera asaltado. La actividad delictual puede tenerse
presente, pero nunca deja de constituir, salvo en casos extremos que rompan esa
normalidad, -cuestin que no se ha pretendido en relacin al trasporte terrestre entre las
ciudades de Buenos Aires y Santiago- un caso fortuito.
C. Suprema, 22 enero 2009. M.J. N 19265 (C.8 y C.9)
ARTCULO 1551: El deudor est en mora,
1 Cuando no ha cumplido la obligacin dentro del trmino estipulado, salvo que la ley
en casos especiales exija que se requiera al deudor para constituirle en mora;
2 Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada sino dentro de cierto espacio de
tiempo, y el deudor lo ha dejado pasar sin darla o ejecutarla;
3 En los dems casos, cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el
acreedor.

Requerimiento contractual expreso. i) Del texto del artculo 1551 se advierte que el
numeral primero contempla el que se ha llamado requerimiento contractual expreso, el
segundo, el denominado requerimiento contractual tcito y el tercero, el judicial.
Refirindose a la situacin prevista en el nmero uno de la norma indicada, el profesor
Abeliuk seala: Se la llama interpelacin contractual por cuanto en el contrato las partes
han fijado el momento del cumplimiento, con lo cual se considera que el acreedor ha
manifestado a su deudor que hasta esa fecha puede esperarlo y desde que se vence, el
incumplimiento le provoca perjuicios. Cumplido el plazo se van a producir coetneamente
tres situaciones jurdicas: exigibilidad, retardo y mora. Y se la llama expresa para
diferenciarla del caso del N 2 del precepto en que la hay tcitamente. (ob. cit. p. 553) Se
la ha llamado tambin por algunos sistema de mora automtica desde que la mora se
produce automticamente por el mero vencimiento del plazo y su fundamento, para las
obligaciones que tienen plazo determinado, radica en que el deudor conoce exactamente
el momento en que debe cumplir la prestacin, por lo tanto, resulta innecesario acreditar
68

la responsabilidad del deudor al cumplimiento de un requisito formal como es la


interpelacin judicial.
En consecuencia, para encontrarse en presencia de la figura reseada precedentemente
es imperioso que exista una convencin en que las partes, de comn acuerdo, declaren el
plazo en que debe cumplirse la obligacin de ambas o de una de ellas.
C. Suprema, 21 julio 2009. F. del M. N 552, p. 133. L.P. 42548. CL/JUR/7605/2009 (C.8,
p.141)
ii) En aquellos casos en que la obligacin debe cumplirse dentro de un plazo o momento
fijado por las partes, opera la mora automtica del artculo 1551 N 1 del Cdigo Civil, en
caso de no cumplirse por el deudor dentro de ese periodo, lo que se justifica, dado el
conocimiento que este tiene de ser dentro de ese tiempo que el acreedor est dispuesto a
esperarlo y que pasado ese lapso, el retardo o incumplimiento le acarrea perjuicios. No se
justifica entonces el cumplimiento del requisito formal de interpelacin judicial para
constituirlo en mora. Cumplido ese plazo se van a producir coetneamente 3 situaciones:
exigibilidad, retardo y mora.
C. Suprema, 21 julio 2009. F. del M. N 552, p. 133. L.P. 42548. CL/JUR/7605/2009 (C.8,
p.141)
ARTCULO 1552: En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes est en mora
dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a
cumplirlo en la forma y tiempo debidos.
Excepcin de contrato no cumplido; fundamento y efectos. i) Aunque no hay
precepto alguno que resuelva la cuestin de si uno de los contratantes que no ha
cumplido las obligaciones contradas puede o no solicitar la resolucin de la promesa de
venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado cumplimiento a las suyas, no
parece justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que ambas no quieren
cumplir y que de hecho aparece as ineficaz por voluntad de las mismas. Luego no pugna,
por lo tanto, con la ndole y naturaleza de los principios jurdicos que informan la accin
resolutoria que ella se acoja en este caso, porque la resolucin, es precisamente el medio
que la ley otorga para romper un contrato que naci a la vida del derecho, pero que no
est llamado a producir sus naturales consecuencias en razn de que las partes se
niegan a respetarlo y todava, porque acogindola se llega a la realidad propia de toda
69

resolucin, cual es que las cosas puedan restituirse al estado anterior, como si el contrato
no hubiese existido.
Si uno de los contratantes que no ha cumplido las obligaciones contradas solicita la
resolucin de la promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado
cumplimiento a las suyas, no procede la indemnizacin de perjuicios pedida pues ella
requiere de mora y en este caso no podra existir para ninguna de las partes de
conformidad con lo dispuesto en el artculo 1552 del Cdigo Civil.
C. Suprema, 19 agosto 2009. G.J. N 350, p.76. M.J. N 20002 (Sent. de reemplazo C.8,
p.87)
ii) El artculo 1552 del Cdigo Civil establece lo que la doctrina ha denominado "excepcin
de contrato no cumplido", figura jurdica de amplia aplicacin en los contratos bilaterales
pues representa una prolongacin del principio de buena fe consagrado en el artculo
1546 del referido cdigo. No es jurdicamente correcto que un contratante demande a su
contraparte exigindole el cumplimiento de diversas prestaciones, si el mismo, no ha
cumplido las suyas.
C. Santiago, 21 septiembre 2009. M.J. N 21690 (C.12)111
iii) La excepcin de contrato no cumplido, que tiene consagracin legal, encuentra su
fundamento en la equidad y la buena fe. As el acreedor que demanda el cumplimiento de
una obligacin o bien persigue la resolucin de un contrato por incumplimiento del deudor
no puede estar de buena fe si por su parte no ha cumplido con su propia obligacin, es
decir, no puede exigirse lo que no se est dispuesto a dar.
C. Suprema, 29 septiembre 2009. M.J. N 21624 (Sent. de reemplazo C.5)
Presupuestos para que opere la excepcin de contrato no cumplido. Los
presupuestos para oponer la excepcin del contrato no cumplido son los siguientes: 1) se
aplica los contratos bilaterales; 2) es necesario que la contraparte contra quien se opone
la excepcin no haya cumplido ni se allane a cumplir alguna obligacin emanada del
mismo contrato; 3) es necesario que la obligacin del acreedor contra quien se opone la
excepcin sea exigible y 4) la buena fe del que opone la excepcin. No puede tenerse por
111

Se dedujo recurso de casacin en la forma y fondo en su contra, ambos fueron rechazados por la Corte Suprema en
fallo de fecha 16 de diciembre de 2011, Rol 9176-2009.

70

cumplido el segundo requisito mencionado cuando la parte contra quien se interpone la


excepcin se allan a cumplir la prestacin que le corresponda y lo hizo antes de la
presentacin de la demanda a distribucin.
C. Suprema, 29 septiembre 2009. M.J. N 21624 (Sent. de reemplazo C.6)
ARTCULO 1553: Si la obligacin es de hacer y el deudor se constituye en mora, podr
pedir el acreedor, junto con la indemnizacin de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a
eleccin suya:
1 Que se apremie al deudor para la ejecucin del hecho convenido;
2 Que se le autorice a l mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del
deudor;
3 Que el deudor le indemnice de los perjuicios resultantes de la infraccin del
contrato.

Indemnizacin por la mora en las obligaciones de hacer. El derecho que confiere el N


3 del artculo 1553, se est refiriendo a la indemnizacin compensatoria, pues el
enunciado de la norma deja a salvo siempre el derecho a pedir se le indemnicen los
perjuicios moratorios.
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21689 (C.5 y C.6)
Autonoma de la accin de indemnizacin de perjuicios compensatorios. En las
obligaciones de hacer, el acreedor puede solicitar la indemnizacin compensatoria aun
cuando fuere posible el cumplimiento forzado por naturaleza, ya que el precepto en
estudio lo deja a su opcin. En efecto, la frase de que se sirve la norma -cualquiera de
estas tres cosas, a eleccin suya- da claramente a entender que la indemnizacin de
perjuicios es concebible como solicitud autnoma, sin necesidad de ir aparejada a la
peticin de cumplimiento o de resolucin del contrato de que esa obligacin de hacer
incumplida eman.
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21689 (C.5 y C.6)
ARTCULO 1554: La promesa de celebrar un contrato no produce obligacin alguna;
salvo que concurran las circunstancias siguientes:
1 Que la promesa conste por escrito;
2 Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces;
71

3 Que la promesa contenga un plazo o condicin que fije la poca de la celebracin


del contrato;
4 Que en ella se especifique de tal manera el contrato prometido, que slo falten para
que sea perfecto, la tradicin de la cosa, o las solemnidades que las leyes prescriban.
Concurriendo estas circunstancias habr lugar a lo prevenido en el artculo precedente.

D. Circunstancia 3
A. Preliminares
Objeto del N3 del artculo 1554. El plazo en el contrato de promesa constituye un
requisito que ha contemplado el legislador con el objeto de que los contratantes sepan, a
ciencia cierta, cuando deber cumplirse el contrato prometido y que no queden en forma
indefinida ligados de manera contractual. De lo dicho se desprende que las modalidades
indicadas, resultan ser en el contrato de promesa, elementos esenciales de la misma y no
meramente accidentales, razn por la cual no pueden faltar.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.38)
Posibilidad de estipular condicin y plazo. Nada obsta que la exigencia del artculo
1554 citado se cumpliera si se combinara un plazo con una condicin.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.38)
C. La condicin como hecho que fija la poca de la celebracin del contrato
prometido.
Plazo seguido de condicin que no fijan la poca del contrato. A fin de determinar si
en la convencin se verifica o no la exigencia contenida en la regla tercera del artculo
1554 del Cdigo Civil, se proceder a reflexionar sobre la base de la tesis postulada por la
recurrente, quien en su libelo sostiene que la compraventa qued sujeta a dos
condiciones que fijan, a su entender, suficientemente la poca del contrato y son las
siguientes: a) que la promitente vendedora construyera la vivienda para lo cual dispona
del plazo mencionado en la clusula novena, que indica que "el plazo de ejecucin de las
obras ser de 180 das hbiles a contar de la fecha de obtener el permiso de edificacin,
sin perjuicio de ampliar este plazo en el "tipo" (sic) que le sea posible, por causales no
imputables a la empresa" y b) que la promitente compradora pagara el saldo del precio

72

adeudado. Cuestin esta ltima que de acuerdo a la clusula sexta se acord en los
siguientes trminos: "la entrega material de la propiedad, objeto de este contrato se
efectuar una vez pagada la totalidad del precio de la compraventa a la Sociedad
Constructora Malpo Ltda. y previa firma de la escritura definitiva."
Si se estudia la circunstancia que la recurrente invoca como primera condicin se tratara
propiamente de un plazo seguido de una condicin, esta ltima indeterminada y
potestativa, desde que se desconoce cundo ocurrir el evento fijado por las partes y del
cual depende el cumplimiento de la condicin y, adicionalmente, su verificacin depende
exclusivamente, por una parte, de la actividad que despliegue uno de los contratantes - la
promitente vendedora - y, por otra, de un tercero " la autoridad llamada a otorgar el
permiso respectivo " de lo que se concluye que, finalmente la obligacin del promitente
vendedor de obtener la autorizacin municipal no estara sujeta a ningn plazo. De
manera que, en la situacin expresada se desconoce cuando la condicin estara fallida y,
el legislador, segn se dijo, al disponer esta exigencia ha querido precisamente impedir
que aquel acontecimiento permanezca indefinidamente suspendido, en el entendido que
la promesa es esencialmente transitoria y que tiene por objeto dar lugar al contrato
definitivo.
Que si se analiza el segundo planteamiento formulado por la recurrente, esto es, que el
contrato tambin se encontrara condicionado a que la promitente compradora pagara el
saldo del precio adeudado, se arriba a idntica conclusin que la que ha quedado
consignado en el motivo precedente. Empero tal estipulacin no da cuenta, en ningn
caso, de una condicin que fije la poca de la celebracin del contrato como exige el
artculo 1554.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092 (C.39 y C.40)
ARTCULO 1555: Toda obligacin de no hacer una cosa se resuelve en la de indemnizar
los perjuicios, si el deudor contraviene y no puede deshacerse lo hecho.
Pudiendo destruirse la cosa hecha, y siendo su destruccin necesaria para el objeto
que se tuvo en mira al tiempo de celebrar el contrato, ser el deudor obligado a ella, o
autorizado el acreedor para que la lleve a efecto a expensas del deudor.
Si dicho objeto puede obtenerse cumplidamente por otros medios, en este caso ser
odo el deudor que se allane a prestarlo.
El acreedor quedar de todos modos indemne.
73

Reclamo directo de los perjuicios ante el incumplimiento. El incumplimiento de la


obligacin de no hacer se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si no pudiere
deshacerse lo hecho. Si se funda en este caso el recurso en la improcedencia de la
indemnizacin de perjuicios al no haber pedido la resolucin o el cumplimiento del
contrato con indemnizacin de perjuicios, atento lo dispuesto en el artculo 1489 del
Cdigo Civil, este debe ser rechazado.
C. Suprema, 23 marzo 2009. M.J. N 19726 (C.10)
ARTCULO 1556: La indemnizacin de perjuicios comprende el dao emergente y lucro
cesante, ya provengan de no haberse cumplido la obligacin, o de haberse cumplido
imperfectamente, o de haberse retardado el cumplimiento.
Exceptanse los casos en que la ley la limita expresamente al dao emergente.

A. GENERALIDADES

Responsabilidad civil del profesional. La responsabilidad civil del profesional de


acuerdo al artculo 2118 del Cdigo Civil se aleja de las normas de la responsabilidad
contractual civil y comercial, no sindole aplicables de forma directa, amplia y general, al
menos inicialmente, dichas normas y principios.
En el mbito de la responsabilidad contractual del profesional el error en la informacin de
lo obrado no es causal de responsabilidad sino solo en la medida que sea adems un
incumplimiento en las obligaciones del profesional, que cause o genere un dao y que el
incumplimiento se deba a no haberse cumplido la obligacin, a haberse cumplido
imperfectamente o haberse retardado en su cumplimiento, conforme a lo dispuesto por el
artculo 1556 del Cdigo Civil.
C. Temuco, 23 enero 2009. M.J. N 19450 (C.5 y C.8)112
B. DAO MORAL
El dao moral es indemnizable en sede contractual. El artculo 1556 del Cdigo Civil
no excluye la indemnizacin del dao moral en sede contractual.

112

Se dedujo recurso de casacin en la forma y fondo en su contra, ambos fueron rechazados por la Corte Suprema en fallo
de fecha 10 de noviembre de 2010, Rol 2120-2009.

74

C. Suprema, 07 enero 2009. F. del M. N 551, p.153. M.J. N 19251. CL/JUR/7712/2009


(C.6, p.159)
C. Suprema, 26 enero 2009. M.J. N 19519. L.P N 41602. (C.5)
Dao moral en sede contractual. El incumplimiento de la demandada ha irrogado a la
actora ingentes perjuicios que, incluso, han aparejado como consecuencia el hecho de
que esta ltima figure en el Sistema Consolidado de Morosidad de DICOM/EQUIFAX, por
el no pago de un pagar suscrito a favor de la demandada con motivo del contrato de
autos, sin que obste a ello la circunstancia de solicitarse la reparacin del dao moral en
sede contractual
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.149. L.P. N 42820 (C.7, p.159)113
Prueba del dao moral. No se rindi prueba tendiente a acreditar el dao moral
demandado, por lo que se desestimar este rubro.
C. Santiago, 02 noviembre 2009. G.J. N 353, p.107. L.P. N 42951 (C.9, p.109)114
D. LUCRO CESANTE
Presunciones judiciales como prueba del lucro cesante. Para la acreditacin de lucro
cesante el tribunal en base a hechos probados, puede utilizar presunciones judiciales que
le permitan establecer su existencia y monto.
El mantenimiento cautivo de capital que la demandante no ha podido invertir, y la
utilizacin de ste por parte del banco demandado en sus actividades financieras con
evidente ganancia, constituye lucro cesante.
C. Suprema, 21 enero 2009. M.J. N 19442 (C.16)
Lucro cesante en el contrato de arriendo. Lucro cesante es la privacin de las
ganancias que habra obtenido el acreedor de la prestacin una vez incorporada sta a su
patrimonio, mediante el cumplimiento efectivo de la obligacin, esto es, la ganancia
legtima para l, menos los gastos efectuados para producirla. As, se ha calificado de
lucro cesante indemnizable, en caso de trmino anticipado de un arrendamiento, la renta
de arriendo por el tiempo que le faltaba al contrato para expirar.
113

No se dedujeron recursos en su contra.


La parte vencida dedujo recurso de casacin en la forma pero no consign dinero para las compulsas dentro de plazo,
tenindosele por desistido.

114

75

C. Suprema, 28 abril 2009. M.J. N 19956 (Sent. de reemplazo C.3)


Resarcibilidad del lucro cesante calculada sobre la base de presunciones. El lucro
cesante suele ser de difcil acreditacin, pues debe tenerse siempre presente que uno de
los requisitos para que el dao resulte indemnizable es que ste sea cierto y en la
alegacin de lucro cesante siempre se alega una hiptesis de ganancia razn por la cual
se postula por la doctrina que su apreciacin queda entregada por entero al criterio del
juez. Las expectativas de justicia impiden negar, siempre y en todo caso, la indemnizacin
por lucro cesante. Es por ello que la regulacin de este tipo de indemnizacin supone
emplear un juicio de probabilidad a fin de arribar a la conclusin de ser presumible una
cierta utilidad no obtenida o, como se dijo, frustrada, con una resarcibilidad calculada de
manera estimativa sobre la base de presunciones
C. Suprema, 28 abril 2009. M.J. N 19956 (Sent. de reemplazo C.3)
ARTUCLO 1558: Si no se puede imputar dolo al deudor, slo es responsable de los
perjuicios que se previeron o pudieron preverse al tiempo del contrato; pero si hay dolo,
es responsable de todos los perjuicios que fueron una consecuencia inmediata o directa
de no haberse cumplido la obligacin o de haberse demorado su cumplimiento.
La mora producida por fuerza mayor o caso fortuito no da lugar a indemnizacin de
perjuicios.
Las estipulaciones de los contratantes podrn modificar estas reglas.

nicamente es indemnizable el dao necesario y directo. En relacin con el dao


emergente alegado por la actora, cabe hacer lugar nicamente a aquellos daos que son
consecuencia necesaria y directa del incumplimiento de la demandada y que se
encuentran debidamente acreditados en autos.
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.149. L.P. N 42820 (C.6, p.150)115

ARTCULO 1559: Si la obligacin es de pagar una cantidad de dinero, la indemnizacin


de perjuicios por la mora est sujeta a las reglas siguientes:
1 Se siguen debiendo los intereses convencionales, si se ha pactado un inters
superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales, en el caso contrario;

115

No se dedujeron recursos en su contra.

76

quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales que autoricen el cobro
de los intereses corrientes en ciertos casos.
2 El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicios cuando slo cobra intereses;
basta el hecho del retardo.
3 Los intereses atrasados no producen inters.
4 La regla anterior se aplica a toda especie de rentas, cnones y pensiones
peridicas.

C. Regla 2da.
Improcedencia de una clusula penal moratoria en obligaciones de dinero. La
indemnizacin de perjuicios de carcter compensatorio no procede en las obligaciones de
dinero. La suma de dinero que corresponde al cumplimiento ntegro de la obligacin es la
indemnizacin de perjuicios compensatorios. Solo es pertinente la indemnizacin del dao
proveniente del retardo en el cumplimiento, que se traduce justamente en el pago de
intereses, por lo que no podr hacerse lugar a la multa del 50% demandada.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p.135. L.P. N 41970 (C.7, p.136)116
Obligaciones de dinero y contrato de leasing. Un contrato de leasing busca la
prestacin de un servicio financiero para que el arrendatario pueda financiar la adquisicin
de bienes, y en este sentido es anlogo a las obligaciones en dinero, lo que quiere decir
que la corte debe atenerse a la normativa que las rige.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p.135. L.P. N 41970 (C.6, p.136)117
Momento desde el que se deben intereses. i) Cuando se trata de juicios estimatorios
declarativos en donde se solicita se determine el monto de una obligacin incumplida, los
intereses moratorios se deben slo desde el momento en que la sentencia resultante se
encuentre ejecutoriada ya que desde ese momento se encuentra precisado con certeza la
suma adeudada.
C. Suprema, 08 Junio 2009. F. del M. N551, p. 221. CL/JUR/5840/2009 (C.11, C.12,
C.13 y C.14, p.224)

116
117

No se dedujeron recursos en su contra.


No se dedujeron recursos en su contra.

77

ii) Que en el caso sub lite, segn se ha dejado establecido, las mercancas de que dan
cuenta las facturas acompaadas a los autos, fueron entregadas por la actora a la
demandada y, no ha sido motivo de debate la circunstancia de que tales instrumentos,
derivados de los negocios comerciales efectuados en diversas oportunidades entre las
partes, contienen una fecha cierta de vencimiento, circunstancia sta que permite
aseverar que la situacin prevista en el numeral primero del artculo 1551 del Cdigo Civil
se identifica precisamente con los presupuestos fcticos de que da cuenta este proceso,
razn por la cual procede colegir que en el especie la deudora, es decir, la demandada,
se encuentra en mora desde el momento que dej de cumplir su obligacin, lo que
sucedi en la fecha estipulada para el vencimiento de cada una de las facturas fundantes
de la demanda. En efecto, las partes pactaron expresamente un plazo en el cual deba
cumplirse la obligacin y ste no era otro que aqul correspondiente a la data de
vencimiento de tales documentos, lo cual no fue obedecido por la demandada.
De manera que en el caso de que se trata, el plazo claramente estipulado, ha surgido
como consecuencia del acuerdo de voluntades que las partes, razn por la cual el solo
hecho de que el deudor no haya cumplido la obligacin en el trmino pactado lo
constituyen mora.
El aserto anterior lleva, a su vez, a concluir que encontrndose el deudor en mora a partir
de la fecha indicada, corresponde que los intereses, que importan una indemnizacin para
el acreedor, se deban, precisamente y como acertadamente lo dispusiera la sentencia
impugnada, desde tal oportunidad, esto es, desde el vencimiento de cada uno de los
instrumentos mercantiles aludidos.
Que procede, adems, consignar que de la obligacin que se persigue en autos dan
cuenta las facturas adjuntadas a los mismos, instrumentos que manifiestamente
representan la cantidad de dinero que cada una de ellas indica, suma que resulta ser, por
cierto, precisa. Por lo anterior no parece cuestionable, entonces, que la deuda que cobra
el acreedor se encuentra determinada - como lo plantea la recurrente - toda vez que se
refiere a una cantidad cierta que proviene, indefectiblemente, de aquellos acuerdos que
las partes plasmaron, segn se adelant, en las respectivos ttulos que el actor
individualiza, siendo suficiente para llegar a la determinacin final, en cuanto a la cantidad
total, la mera sumatoria de cada uno de los montos all contenidos, conocidos por ambas
partes.

78

As, tratndose de una obligacin vencida y lquida, procede concluir que la demandada
est en mora y, por lo mismo, corresponde el pago de intereses, a partir de la data
aludida, sin que sea necesario esperar que tal declaracin, en cuanto al monto de la
obligacin, se disponga en la correspondiente sentencia..
C. Suprema, 21 julio 2009. F. del M. N 552, p. 133. L.P. 42548. CL/JUR/7605/2009 (C.9,
p. 142 y C.11, p. 143)
iii) El artculo 16 de la ley 18.010 sobre operaciones de crdito de dinero dispone que: "El
deudor de una operacin de crdito de dinero que retarda el cumplimiento de su
obligacin, debe intereses corrientes desde la fecha del retardo y a las tasas que rijan
durante ese retardo, salvo estipulacin en contrario o que se haya pactado legalmente un
inters superior", por lo cual habindose seguido un juicio sumario donde en definitiva los
tribunales debieron declarar la existencia misma de una obligacin el pago del honorario
de xito, es necesario concordar con el criterio de la Corte de Apelaciones de
Valparaso, expuesto en el considerando decimoquinto de su sentencia de fecha siete de
abril de dos mil ocho, al considerar que los intereses corrientes deben empezar a correr
slo desde la fecha en que la demandada se constituya en mora de pagar la suma que se
ordena solucionar por medio de dicha sentencia, ya que al ser declarada en dicha fecha,
desde ese momento se hizo legalmente exigible.
C. Suprema, 09 septiembre 2009. G.J. N 351, p.104. L.P. N 42607 (C.14, p.112)
Procedencia de cobrar la indemnizacin moratoria (intereses) y la de otros
perjuicios, como consiguientes a la desvalorizacin monetaria ocurrida durante la
mora del deudor de una obligacin de dinero. El derecho a la reparacin completa del
dao y la extensin requerida para que la vctima quede indemne de todo perjuicio es la
regla de oro en materia de responsabilidad civil y, en lo que concierne a la contractual, es
el ltimo fundamento de los preceptos del cdigo civil que la regula, de donde resulta, el
que todo dao debe ser indemnizado, procurando dejar indemne a la vctima, cuestin
que salvo norma expresa, debe recibir plena aplicacin.
El artculo 1559 del cdigo civil no impide al acreedor de una obligacin pecuniaria,
reclamar, adems de los intereses moratorios que resarzan el retardo, la indemnizacin
de los perjuicios consiguientes a la desvalorizacin monetaria ocurrida durante la mora del
deudor. (C. Suprema, 8 enero 1975. F. del M. N 194, sentencia. 1, p.285)

79

La desvalorizacin de la moneda determina que por razones de equidad y para que el


pago sea completo, las sumas adeudadas se reajusten segn la variacin que
experimente el ndice de Precios al Consumidor.
De lo expuesto se desprende que slo ordenando enterar la suma adeudada debidamente
reajustada, se cumple con la exigencia de restituir al acreedor lo realmente debido y no
una cantidad inferior. Para que lo dicho sea posible es necesario que aquella
revalorizacin del monto de dinero referida se efecte a partir de la data en que la
obligacin se hizo exigible, lo cual ha sucedido precisamente, en el caso sub judice, en la
oportunidad en que las facturas vencieron, toda vez que a partir de dicha fecha la
demandante tena derecho a recibir el valor de las mercancas entregadas a la
demandada.
C. Suprema, 21 julio 2009. F. del M. N 552, p. 133. L.P. 42548. CL/JUR/7605/2009 (C.6,
p.138 y C.12, p.144)
Reajustabilidad de obligaciones contradas en moneda extranjera pagaderas en
moneda nacional. En obligaciones contradas en moneda extranjera no existe doble
reajustabilidad si se ordena su reajuste de acuerdo a la variacin del IPC.
C. Suprema, 07 enero 2009. F. del M. N 551, p.153. M.J. N 19251. CL/JUR/7712/2009
(C.7, 163.)
ARTCULO 1560: Conocida claramente la intencin de los contratantes, debe estarse a
ella ms que a lo literal de las palabras.
A. CUESTIONES GENERALES
Reglas de interpretacin; inexistencia de un orden de prelacin y etapas del
contrato sobre las que recae la labor interpretativa. Para llevar adelante esta labor y
que no se extrave el intrprete, el legislador ha entregado diversas reglas, que sirven en
la consecucin de su actividad. Es la ley la que indica al intrprete cmo debe actuar para
fijar la voluntad de quienes convinieron.
El Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566,
las que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de
la incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las
partes, pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del
80

contrato y no nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco


global de las relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de
cumplimiento.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781 (C.9)
Inexistencia de un orden de prelacin en las reglas de interpretacin de los
contratos. Los artculos 1560 a 1566, no tienen un orden de prelacin, derivando su
mayor o menor importancia de la incidencia que tienen en determinar la intencin de las
partes considerando las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no
nicamente su texto, en todo el iter contractual, incluso lo relativo a la etapa del
cumplimiento.
C. Suprema, 29 Septiembre 2009. M.J. N 21650 (C.11)
El principio de buena fe en la interpretacin del contrato. A efectos de determinar la
correcta ejecucin de los contratos y de los derechos y obligaciones que ellos generan
para las partes, los artculos 1560 y siguientes del Cdigo Civil disponen una serie de
reglas interpretativas, siendo fundamental aqulla consignada en el primero de dichos
artculos, en cuanto establece que conocida claramente la intencin de los contratantes,
debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras. Esto es as, por cuanto los
contratos son celebrados por los particulares, por personas que ordinariamente no tienen
un conocimiento cabal y completo del lenguaje, que pueden dar a las palabras un sentido
distinto del que les da el Diccionario; y si hubieran de aplicarse en la interpretacin de los
contratos las mismas reglas que se dan para la determinacin de las leyes, se cometeran
muchas injusticias, y probablemente se dara a los contratos un sentido muy distinto del
que quisieron darle las partes. Para evitar estos inconvenientes, la ley ha dispuesto que lo
primero que deba hacer un juez al interpretar un contrato, es buscar la intencin de las
partes; y es muy lgico que el juez proceda as, porque los contratos se generan mediante
la voluntad de las partes, y son, no lo que en el contrato se diga, sino lo que las partes
han querido estipular (Alessandri, Arturo, Derecho Civil. De los Contratos, EdiarConosur
Ltda., Santiago, pg. 65).
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.149. L.P. N 42820 (C.1, p.149)118
C. INTENCIN DE LAS PARTES E INTERPRETACIN.
118

No se dedujeron recursos en su contra.

81

Labor interpretativa del contrato e intencin de las partes. La labor interpretativa de


los actos y contratos tiene por objeto conocer la intencin comn de los contratantes, la
voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello en lo que han consentido, lo cual les
uni y determin que contrataran, aspecto que conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil
debe conocerse claramente para estarse a ella ms que al texto del acuerdo.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781 (C. 9)
Actividad interpretativa y voluntad de las partes. Para realizar la labor interpretativa
del convenio se considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato,
debiendo preferirse el sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener
presente el riesgo de redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que
el sistema subjetivo de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el
referido artculo 1560 del Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la
intencin de las partes en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga
perfectamente, no resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o
virtuales, sino que se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de
determinacin de la voluntad, con un carcter ms objetivo.
En la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al acordar una convencin,
es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el legislador, especialmente
en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas se puede observar su
intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo, de aquellas que se
desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un comportamiento de las
partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato celebrado.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781 (C.9)
Interpretacin del contrato cuando la voluntad de las partes ha sido claramente
manifestada. Las reglas de interpretacin tanto de la ley como de los contratos forman un
sistema de cascada, permitiendo un mayor grado de flexibilidad en la interpretacin a
medida que el texto o sentido de la ley y el contrato sean ms o menos oscuros y
confusos, y, por el contrario, sta actividad de interpretacin se ver limitada
drsticamente cuando la voluntad de las partes -en el caso del contrato- ha sido
claramente manifestada, en un sentido unvoco, lo que no da lugar a interpretar la ley o el
contrato, sino a aplicarlo.

82

El contrato materia de la litis estableca de forma clara y transparente, cual era el


mecanismo que las partes tenan para ponerle fin, consistente en enviar una carta
certificada a la otra parte manifestndole su intencin de no renovar el contrato, con una
anticipacin mnima de 60 das antes de la fecha de trmino. Por ende, no habindose
acreditado en autos la existencia de dicha comunicacin, no podan los jueces de la
instancia suponer la existencia de una derogacin tcita del contrato, puesto que el
mecanismo de trmino de l estaba inequvocamente establecido en su propio texto,
siendo una ley para las partes y pudiendo ser slo invalidado entonces por su mutuo
consentimiento o por causales legales, que en este caso estaban determinadas en el
mismo contrato, sin que ellas se produjeran.
Si la voluntad de las partes aparece claramente explicitada en el contrato, no existiendo
puntos oscuros en su redaccin, debe estarse al tenor literal del contrato, no estando
facultados los jueces de la instancia a interpretarlo -ya que slo se requera aplicar sus
inequvocas disposiciones-, menos an con elementos externos al contrato objeto de la
litis, como otros contratos celebrados entre las mismas partes.
C. Suprema, 29 Diciembre 2009. M.J. N 22714 (C.11, C.12, C.13, C.14)
La intencin de los contratantes como base de la interpretacin y la calificacin
jurdica. En la interpretacin de los contratos debe estarse ms a la intencin de los
contratantes que a lo literal de las pablaras, siendo la calificacin jurdica de un contrato
independiente de la denominacin que le puedan haber dado las partes, estndose ms a
su naturaleza intrnseca y a la concurrencia de los requisitos que le son propios por la ley
o la costumbre.
C. Santiago, 25 noviembre 2009. M.J. N 22345 (C.19)119
ARTCULO 1564: Las clusulas de un contrato se interpretarn unas por otras, dndose
a cada una el sentido que mejor convenga al contrato en su totalidad.
Podrn tambin interpretarse por las de otro contrato entre las mismas partes y sobre
la misma materia.
O por la aplicacin prctica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una de las
partes con aprobacin de la otra.

119

Se dedujo recurso de casacin en la forma y fondo, de los cuales la recurrente se desisti previo al examen de
admisibilidad de la Corte Suprema.

83

Preferencia de la aplicacin prctica del contrato sobre otras reglas de


interpretacin. i) La interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor
importancia. Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del
inciso 3 del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los
contratos que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms
acierto la voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos
mismos de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer".
(Jorge Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96).
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781 (C.10)
ii) Los artculos 1560 a 1566, no tienen un orden de prelacin, derivando su mayor o
menor importancia de la incidencia que tienen en determinar la intencin de las partes
considerando las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no nicamente
su texto, en todo el iter contractual, incluso lo relativo a la etapa del cumplimiento.
C. Suprema, 29 Septiembre 2009. M.J. N 21650 (C.11)

84

IV. FICHAS DE ANLISIS DE SENTENCIAS


A continuacin se presentan las fichas que se realizaron en el contexto de la actualizacin
del Repertorio y que tienen relacin con obligaciones, parte general.

85

N de Identificacin Interna: (1)


Corte Suprema Rol N 5814-07
Fecha 07 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Resp. Contractual
Dao Moral
Obligacin de Dinero
1.

Tribunal
C. Suprema
C. Suprema
C. Suprema

Considerando
5.
6.
7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.

1.- Pedro Orozco Serrano, tena dos depsitos de ahorro en el Banco de Chile, uno en
pesos y otro en dlares, y mantena los documentos en custodia de su sede en Talca.
2.- A travs de un mandato especial autorizado ante notario y obtenido de forma
fraudulenta, habiendo suplantando la identidad del demandante, personal del banco en su
sede de Quillota pag los depsitos a un tercero, sin siquiera haber exigido los
documentos de existencia del depsito o su declaracin de extravo.
3. Mara Eugenia Orozco Lpez, en representacin de Pedro Orozco Serrano, deduce
demanda de indemnizacin de perjuicios por responsabilidad contractual en contra del
Banco de Chile.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
QUINTO: Que sin perjuicio de lo sealado y slo a mayor abundamiento, cabe reparar
que, tal como se manifest en las sentencias de primera y segunda instancia, el
incumplimiento contractual en que incurri el demandado Banco de Chile consisti, en el
caso sub lite, en la circunstancia de haber reclamado los efectos de los actos ilcitos de
los cuales fue vctima, en la persona del tomador de los depsitos, abstenindose de
restituir a aqul en la poca convenida los dineros que le fueron entregados en depsito,
trasladando de este modo, las consecuencias de una situacin fctica indebida que lo
perjudic en su propio patrimonio, al peculio de un tercero, que si bien se encontraba
ligado a la institucin bancaria a raz de la contratacin de dos depsitos de ahorro y,
eventualmente de otros servicios financieros, no particip de modo alguno en la
maquinacin fraudulenta orientada a causar la transferencia financiera, sindole, por
ende, dichos actos inoponibles;
SEXTO: Que en relacin al dao moral y a la infraccin que se denuncia respecto de los
artculos 22 , 1556 y 1558 del Cdigo Civil, cabe tener presente que hasta hace muy
poco tiempo atrs se consider -prcticamente en forma unnime-, que el dao moral
proveniente de incumplimiento contractual no era resarcible, postura que ha presentado
cambios, vacilantes al comienzo, pero que actualmente tanto la doctrina como la
jurisprudencia la han ido aceptando. As, esta Corte ya ha resuelto reiteradamente la
procedencia del dao moral en materia contractual
()
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La norma del artculo 1556 del Cdigo Civil no excluye el dao moral, como tampoco
dispone que la indemnizacin slo comprenda o abarque los rubros de dao emergente y
lucro cesante. En efecto, no podra excluir el dao moral, puesto que la ley no ha
prohibido que la indemnizacin por dao moral pueda invocarse fuera del mbito de los
delitos o cuasidelitos
SPTIMO: Que respecto de la alegacin sustentada en una eventual infraccin al artculo
1559 del Cdigo Civil, cabe consignar que el citado precepto establece que "Si la
obligacin es de pagar una cantidad de dinero, la indemnizacin de perjuicios por la mora
est sujeta a las reglas siguientes: N 1 Se siguen debiendo los intereses convencionales,
si se ha pactado un inters superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales,
en el caso contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales
que autoricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos casos".
La aludida disposicin legal se sustenta en el supuesto de haberse acreditado
judicialmente la efectividad de una obligacin legal o convencional de pagar una cantidad
de dinero, preexistente a la sentencia, que se limita a declarar dicha responsabilidad del
deudor, circunstancia que ha tenido lugar en autos, al haberse acogido la pretensin del
actor de restitucin -a ttulo de indemnizacin de perjuicios- de las sumas de
representativas de los dos depsitos de ahorro renovables con vencimiento al 17/2/2004 y
al 5/3/2004, respectivamente; y de resarcimiento del dao moral que se le produjo.
OCTAVO: Que, por su parte, la supuesta infraccin al artculo 24 de la Ley 18.010 deber
tambin ser rechazada, teniendo para ello en consideracin que dicha norma seala que
"En las obligaciones expresadas en moneda extranjera para pagarse en moneda nacional
no podr pactarse otra forma de reajuste que la que lleva implcita", toda vez que dicha
disposicin no se observa vulnerada en la especie, pues el depsito de ahorro renovable
convenido originalmente en dlares y ascendente a la suma de U.S.$ 16.830, se orden
pagar -en su equivalente en moneda nacional", situacin por la cual no se advierte -como
pretende el recurrente- una indebida condena al pago de una doble reajustabilidad;
REGLA .
a.- El incumplimiento contractual en que incurri el demandado consisti en la
circunstancia de haber reclamado los efectos de los actos ilcitos de los cuales fue
vctima, en la persona del demandante, abstenindose de restituir a aqul en la poca
convenida los dineros que le fueron entregados en depsito, trasladando de este modo,
las consecuencias de una situacin fctica indebida que lo perjudic en su propio
patrimonio, al peculio de un tercero, que si bien se encontraba ligado a la institucin
bancaria a raz de la contratacin de dos depsitos de ahorro y, eventualmente de otros
servicios financieros, no particip de modo alguno en la maquinacin fraudulenta
orientada a causar la transferencia financiera, sindole, por ende, dichos actos
inoponibles.
En la especie, funcionarios del demandado efectuaron el pago de dos depsitos de ahorro
a un supuesto mandatario, sujeto completamente desconocido, a quien jams se le
confiri mandato para tales efectos.
b.- La norma del artculo 1556 del Cdigo Civil no excluye el dao moral, como tampoco
dispone que la indemnizacin slo comprenda o abarque los rubros de dao emergente y
87

lucro cesante. En efecto, no podra excluir el dao moral, puesto que la ley no ha
prohibido que la indemnizacin por dao moral pueda invocarse fuera del mbito de los
delitos o cuasidelitos limitndose a declarar dicha responsabilidad del deudor, se hace
aplicable la regla del art. 1559.
c.- En obligaciones contradas en moneda extranjera no existe doble reajustabilidad si se
ordena su reajuste de acuerdo a la variacin del IPC.
CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 07 enero 2009. F. del M. N 551, p.153. M.J. N 19251. CL/JUR/7712/2009
Texto completo de la Sentencia
CORTE SUPREMA
Santiago, 7 de enero de 2009.VISTO:
En estos autos rol N 3.592-2004, del Primer Juzgado Civil de Talca, juicio en
procedimiento ordinario, caratulados "Orozco Lpez, Marcela c/ Banco de Chile", doa
Mara Eugenia Orozco Lpez, en representacin de don Pedro Orozco Serrano, dedujo
demanda de indemnizacin de perjuicios por responsabilidad contractual en contra del
Banco de Chile representado por su Gerente General don Pablo Granifo Lavn.
Funda su accin sealando que su padre, don Pedro Orozco Serrano, de nacionalidad
espaola, arrib a Chile en el mes de septiembre de 1939, integrndose a la sociedad
como un ciudadano ms y que producto de su trabajo logr reunir el dinero con el que
efectu dos depsitos de ahorro, uno en pesos y otro en dlares de los Estados Unidos
de Norteamrica, capital que confi al Banco de Chile, entidad financiera que supona
cautelara eficazmente la rentabilidad de los fondos.
Expone que dichos depsitos corresponden al depsito de ahorro a plazo renovable en
moneda nacional N 002066-0, por un capital inicial ascendente a $16.632.277, cuya
fecha de captacin es 13/5/2004 y con fecha de vencimiento al 17/2/2004; y al depsito
de ahorro a plazo renovable en dlares de los Estados Unidos de Norteamrica N
0000725, por un capital inicial ascendente a U.S. $16.412, con fecha de captacin
1/3/2002 y con vencimiento al 5/3/2004.
Sostiene que para mayor seguridad de sus inversiones su padre mantena los
documentos en la custodia de la agencia del Banco de Chile de Talca. Agrega que los
empleados de la entidad bancaria tenan cabal conocimiento que el demandante, atendida
su avanzada edad y por el vnculo de la relacin filial que los une, le haba conferido un
mandato constituido por escritura pblica de fecha 28/11/2001, para actuar en su nombre
y representacin ante la institucin, documento debidamente registrado en la agencia de
Talca y que es y ha sido el nico instrumento pblico vlido existente para representar al
actor ante el Banco.

88

Expresa que actuando de un modo culposo, funcionarios de las agencias de Quillota y de


Talca, los das 17/2/2004 y 5/3/2004, efectuaron el pago de los dos depsitos de ahorro a
un supuesto mandatario, sujeto completamente desconocido, a quien jams se le confiri
mandato para tales efectos.
Seala que con fecha 10/2/2004, doa Amalia Cavaletto Flores, actuando como Notario
Suplente de la Novena Notara de Santiago, autoriz una escritura pblica de mandato en
que supuestamente don Pedro Orozco Serrano confiere "mandato especial" a un sujeto
individualizado como Manuel Hernn Milln Molina.
Es el caso, afirma, que don Pedro Orozco Serrano nunca compareci a la ciudad de
Santiago a suscribir escritura pblica de mandato alguna. Aade que la firma y huella
digital que aparecen en la matriz de la escritura pblica no corresponden a las del
demandante y que su identidad fue suplantada.
Agrega que la fotocopia de la cdula de identidad que fue acompaada en la Notara fue
adulterada respecto de su fecha de vigencia, toda vez que en ella se lee como fecha de
expiracin el "18 de noviembre de 2006", en circunstancia que la fecha de vigencia de la
cdula de identidad autntica era el 18/11/2002. En lo que dice relacin con las supuestas
atribuciones que confera la escritura pblica de mandato falsificada, manifiesta que esta
se reduce a sealar en cuatro lneas que faculta al mandatario para " "tramitar, liquidar,
retirar dinero, negociar todo trmite tendiente a dar solucin a cuanto trmite de esta
sucursal".
Agrega que llama la atencin que la aludida escritura se confeccion no para operar en
cualquiera agencia o sucursal del pas, sino que especficamente en la agencia de la
ciudad de Quillota, filial que no corresponda al domicilio del depositante defraudado.
Indica que en la sucursal Quillota del Banco de Chile, don Ramn Enrique Araya Castillo,
abogado externo del Banco, a quien la agencia de Quillota encomend la revisin de la
escritura pblica de mandato, solo se atuvo para ello a la comprobacin de requisitos
formales.
Por su parte, refiere, la seora Mara Anglica Correa Alliende, ejecutiva de inversin de
la sucursal Quillota, reconoci haber atendido en dos o tres oportunidades al supuesto
Manuel Milln Molina, quien le habra consultado cmo hacer para cobrar depsitos de
terceros, limitndose ella a informarle que deba traer un poder notarial el cual sera
revisado por el abogado del Banco.
Explica que llama asimismo la atencin, la cancelacin el 17/2/2004 del depsito por la
suma de $16.661.383, dado que el supuesto mandatario no portaba ningn documento
que acreditara la existencia del depsito y que, an as, no se le exigi suscribir la
declaracin de extravo del comprobante de retiro de certificado de captacin ni el acta de
recepcin del certificado, de modo que en la prctica se le pag dicha cantidad
vulnerando las instrucciones respecto de Conservacin y Eliminacin de Archivos
contenidas en los Captulos 1-10 de la Recopilacin de Normas de la Superintendencia de
Bancos e Instituciones Financieras. Contrariamente, tratndose del depsito por U.S.$
16.412, que ella misma cancel apenas diecisis das ms tarde si exigi el resguardo de
esta declaracin.

89

Finalmente, sostiene que la institucin bancaria debi haber tomado las mximas
prevenciones en la sucursal de origen de los fondos y que la ejecutiva a cargo, no efectu
siquiera una consulta telefnica, pudindose haber evitado la prdida patrimonial total que
sufri el actor, tomando en consideracin los montos elevados a que ascendan los
depsitos.
En sntesis, manifiesta que a merced de un instrumento pblico falso y manifiestamente
insuficiente en cuanto a sus atribuciones o contenido, funcionarios del banco demandado,
actuando por accin u omisin negligentes, validaron en dos oportunidades el pago de
depsitos de ahorro a un tercero que no se encontraba habilitado al efecto, por un valor
superior a los $ 26.000.000, en una agencia distante a ms de trescientos kilmetros de
distancia de la sucursal que detentaba la custodia fsica de los instrumentos de crdito,
sumiendo a don Pedro Orozco Serrano en una prdida patrimonial absoluta y en la
angustia e incertidumbre de plantearse como sobrevivir los aos que le restan de vida.
Solicita en definitiva, que se condene al demandado a pagar al demandante por concepto
de indemnizacin de perjuicios, $16.661.383 y el equivalente en moneda nacional a US
$16.830, ambas sumas representativas de los depsitos de ahorro renovables,
incrementadas con el mximo de intereses legales, ms los reajustes compensatorios de
la desvalorizacin monetaria, representado por la variacin experimentada por el ndice
de Precios al Consumidor o la unidad de reajustabilidad que la reemplace, reajustes e
intereses que se devenguen entre la fecha de constitucin en mora del deudor y la fecha
de su pago efectivo; ms la suma de $ 100.000.000 por concepto de dao moral, ms los
reajustes compensatorios de la desvalorizacin monetaria, representado por la variacin
experimentada por el ndice de Precios al Consumidos o la unidad de reajustabilidad que
la reemplace, reajustes e intereses que se devengarn entre la fecha de constitucin en
mora del deudor y la fecha de su pago efectivo, o que se determine de acuerdo mrito de
autos, con costas.
La demandada, por su parte, contestando la demanda solicit su ntegro rechazo, con
costas, por las siguientes razones:
Indica que el demandante ha planteado que el Banco habra actuado en forma negligente
al pagar dos depsitos bancarios de su propiedad a un supuesto mandatario, sealando,
adems, que dicho mandato habra sido falsificado.
En estas condiciones, afirma, no se divisa la negligencia del Banco, ya que si el
demandante de esta causa fue vctima de un delito, en definitiva la institucin bancaria
tambin lo ha sido, ya que frente a un mandato falsificado, no es posible atribuir
responsabilidad al librado. Refuerza lo anterior, a su juicio, el hecho que la institucin
bancaria obr sobre la base de un mandato otorgado mediante escritura pblica en un
oficio notarial. Asimismo, sostiene que la visacin de un mandato no implica convertirse
en el abogado del mandante para revisar su contenido e implicancias, sino que involucra
precisamente su examen formal, ya que no podra esperarse que el visador cuestione o
interprete la voluntad de quien ha otorgado un mandato por escritura pblica ante un
ministro de fe.
Hace presente que el actor en el petitorio de la demanda, cita normas provenientes de la
responsabilidad contractual, es decir, pretende atribuir responsabilidad de este tipo a su
representado, en circunstancias que la eventual responsabilidad de la entidad bancaria

90

jams sera en sede contractual, de modo que el demandante, segn estima, ha


equivocado los trminos de su accin y en tal entendido corresponde su total rechazo.
De este modo, seala que si pudiere acreditarse que existi negligencia de la entidad
bancaria, ella sera -atendida la relacin de los hechos efectuada por la contraria- en sede
extracontractual, pues nicamente se advierte de los hechos explicitados en la demanda
una eventual inadvertencia de funcionarios del Banco, circunstancia que habra provocado
un dao civil.
Agrega que en materia de responsabilidad contractual la ley excluye expresamente la
indemnizacin por dao moral, ya que el incumplimiento de una obligacin o su
cumplimiento imperfecto o tardo se reducen al dao emergente y al lucro cesante,
indemnizaciones de suyo de carcter patrimonial. La sentencia de primera instancia, de
2/3/2006, corriente a fojas 195, acogi la demanda y, en consecuencia, declar la
responsabilidad del banco por incumplimiento contractual, al negarse a responder por los
valores en depsito y lo conden a pagar al demandante, por concepto de indemnizacin
de perjuicios, la suma de $ 16.661.383 y el equivalente en moneda nacional a U.S.$
16.830, ambas sumas representativas de los dos depsitos de ahorro renovables,
incrementadas con mximo de intereses legales, ms los reajustes compensatorios de la
desvalorizacin monetaria, representado por la variacin experimentada por el ndice de
Precios al Consumidor o la unidad de reajustabilidad que la reemplace, reajustes e
intereses que se devenguen entre la fecha de constitucin en mora del deudor, es decir,
la fecha de vencimiento del depsito y la fecha de su pago efectivo; la cantidad de $
100.000 por concepto de dao moral, ms los reajustes compensatorios de la
desvalorizacin monetaria, representado por la variacin experimentada por el ndice de
Precios al Consumidor o la unidad de reajustabilidad que la reemplace, reajustes e
intereses que se devenguen entre la fecha de constitucin en mora del deudor y la fecha
de su pago en efectivo; y al pago de las costas de la causa.
Apelado el fallo por el demandante y por la demandada, una de las Salas de la Corte de
Apelaciones de Talca, por sentencia de 20/7/2007, que se lee a fojas 221, lo confirm,
con declaracin que se eleva a $ 2.000.000 la suma ordenada pagar a ttulo de dao
moral, cantidad que se pagar debidamente reajustada conforme a la variacin que
experimente el ndice de Precios al Consumidor entre la fecha del fallo de primer grado y
su pago en efectivo, con los intereses para operaciones reajustables que se devenguen
en ese mismo tiempo; y no conden al demandado a las costas del recurso, por estimar
que tuvo motivo plausible para alzarse. En contra de esta ltima decisin, la aludida parte
dedujo recurso de casacin en el fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado que confirm el
fallo de primera instancia con la declaracin referida previamente en la parte expositiva,
ha sido dictada con infraccin de disposiciones legales, segn pasa a explicar:
a).- Estima infringidos los artculos 1547 y 1556 del Cdigo Civil, en relacin con el
artculo 2215 del mismo estatuto normativo, atendido que los hechos supuestamente
negligentes alegados en la demanda y los que agregan las sentencias en las distintas
91

instancias, no dicen relacin con responsabilidad contractual y, en especfico, con la


obligacin de restituir.
b).-En subsidio, para el evento que se considere que la institucin bancaria ha incurrido
en responsabilidad contractual, sostiene que se ha verificado infraccin al artculo
1556 del Cdigo Civil, en relacin con los artculos 1558 y 22 del mismo cuerpo legal, al
concederse una indemnizacin por dao moral que se encuentra expresamente excluida
de la normativa relativa a la responsabilidad contractual.
c).-En subsidio, para el evento que se considere que la institucin bancaria ha incurrido en
responsabilidad contractual, afirma que se ha verificado la vulneracin al artculo
1559 del Cdigo Civil, ya que la sentencia ordena pagar el valor de ambos depsitos a
plazo con el mximo de intereses legales y el valor de la indemnizacin por dao moral
con intereses propios de operaciones reajustables, todo lo cual pugna con el tenor literal
de la norma indicada. d).- En subsidio, para el evento que se considere que la institucin
bancaria ha incurrido en responsabilidad contractual, argumenta que se ha verificado la
infraccin del artculo 24 de la Ley sobre Operaciones de Crdito de Dinero, ya que en
cuanto al depsito a plazo expresado en dlares de los Estados Unidos de Norteamrica,
la sentencia de primera instancia confirmada por la de segunda, establece que se
reajustar conforme al ndice de Precios al Consumidor, en circunstancias que la referida
ley establece que en las obligaciones expresadas en moneda extranjera no podr
pactarse otra forma de reajustabilidad que la que ellas llevan implcita;
SEGUNDO: Que la sentencia recurrida, para confirmar el fallo de primer grado acogiendo
en definitiva las pretensiones del actor, ratifica que son hechos que se encuentran
acreditados en autos:
1.-Que don Pedro Orozco Serrano mantena con el Banco de Chile, sucursal Talca,
sendos contratos de depsito de ahorro a plazo, renovables en moneda nacional y en
dlares. El primero de los cuales alcanzaban al 17/2/2004 la suma de $ 16.661.383 y, el
ltimo, 16.830 dlares americanos al 5/3/2004, manteniendo el titular los ttulos
respectivos, en custodia del sealado Banco.
2.-Que en las fechas indicadas en el prrafo precedente, el Banco de Chile, sucursal
Quillota, hizo entrega de tales valores a Manuel Hernn Milln Molina, quien compareci a
esa entidad portando un mandato por escritura pblica, aparentemente otorgado por el
seor Orozco, an cuando result ser falso.
3.- Que el mandato falso de fecha 10/2/2004 no contiene una clusula que en forma
expresa y sin lugar a dudas faculte al mandatario para el retiro de los sealados depsitos
en custodia.
4.- Que el demandado Banco de Chile incumpli la obligacin contrada al celebrar con el
demandante los respectivos contratos de depsito, esto es, aquella de restituirle, en la
fecha convenida, el dinero entregado en dicha calidad;
TERCERO: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho invocados por el
recurrente de casacin, cabe tener presente que la cita de las disposiciones legales
denunciadas, expuestas previamente en el motivo primero y las explicaciones esgrimidas
en apoyo de sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto argumentar
92

fundamentalmente que: 1.- los hechos en que se sustenta la demanda de autos y que
posteriormente dan por establecidos las sentencias de ambas instancias no son
constitutivos de un incumplimiento de carcter contractual de parte del banco, aadiendo
que aquellos no dicen relacin con su obligacin de restituir; 2.- la improcedencia de
otorgar indemnizacin por dao moral en sede contractual; 3.- la impertinencia de los
intereses legales otorgados respecto de las indemnizaciones concedidas en primera y
segunda instancia; y 4.- la inadecuada concesin de reajustes en relacin a la suma que
se dispuso fuera pagada en representacin del depsito originalmente efectuado en
dlares;
CUARTO: Que luego de lo dicho, resulta que las infracciones que el recurrente estima se
han cometido por los jueces del fondo y que se contienen en el primer captulo del arbitrio
en estudio, persiguen desvirtuar los supuestos fcticos fundamentales asentados por
aquellos, especficamente, que el Banco de Chile incumpli la obligacin contrada al
celebrar con el demandante los respectivos contratos de depsito, esto es, aquella de
restituirle, en la fecha convenida, el dinero entregado en dicha calidad; hechos que
resultan inamovibles para este tribunal, conforme a lo previsto en el artculo 785 del
Cdigo de Procedimiento Civil, desde que han sido establecidos con sujecin al mrito de
los antecedentes, probanzas aportadas por las partes, interpretacin y aplicacin de
normas atinentes al caso en estudio, no siendo posible impugnarlos por la va de la
nulidad que se revisa, al no haberse impugnado el fallo recurrido denunciando infraccin a
leyes reguladoras de la prueba;
QUINTO: Que sin perjuicio de lo sealado y slo a mayor abundamiento, cabe reparar
que, tal como se manifest en las sentencias de primera y segunda instancia, el
incumplimiento contractual en que incurri el demandado Banco de Chile consisti, en el
caso sub lite, en la circunstancia de haber reclamado los efectos de los actos ilcitos de
los cuales fue vctima, en la persona del tomador de los depsitos, abstenindose de
restituir a aqul en la poca convenida los dineros que le fueron entregados en depsito,
trasladando de este modo, las consecuencias de una situacin fctica indebida que lo
perjudic en su propio patrimonio, al peculio de un tercero, que si bien se encontraba
ligado a la institucin bancaria a raz de la contratacin de dos depsitos de ahorro y,
eventualmente de otros servicios financieros, no particip de modo alguno en la
maquinacin fraudulenta orientada a causar la transferencia financiera, sindole, por
ende, dichos actos inoponibles;
SEXTO: Que en relacin al dao moral y a la infraccin que se denuncia respecto de los
artculos 22 , 1556 y 1558 del Cdigo Civil, cabe tener presente que hasta hace muy
poco tiempo atrs se consider -prcticamente en forma unnime-, que el dao moral
proveniente de incumplimiento contractual no era resarcible, postura que ha presentado
cambios, vacilantes al comienzo, pero que actualmente tanto la doctrina como la
jurisprudencia la han ido aceptando. As, esta Corte ya ha resuelto reiteradamente la
procedencia del dao moral en materia contractual, en los fallos de 20/10/1994 y
16/6/1997, publicadas en la Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo 91, seccin
primera, pgina 100 y Tomo 94, seccin tercera, pgina 94, pero, en especial en las
sentencias de esta Primera Sala Civil de la Corte Suprema de fecha 5/11/2001, 3/9/2002,
28/11/2006, 11/4/2008, 3/7/2008, 28/8/2008 y 24/9/2008, recadas en los ingresos rol N
1.368-00, N 4.035-01 N 320-05, N 3.291-05, N 3901-05, N 3750-05 y N 4.103-05,
que representan una lnea jurisprudencial de los ministros que las suscriben. Los
fundamentos expresados para sostenerla procedencia del dao moral, en tales fallos se
93

pueden resumir en las siguientes argumentaciones, segn se ha dejado consignado en el


considerando trigsimo primero del ltimo de aquellos:
a).- Aplicacin literal del artculo 1556 del Cdigo Civil. El marco restrictivo que imperaba
en las indemnizaciones en el mbito contractual que naca de la aplicacin literal del
artculo 1556 del Cdigo Civil, tuvo su principal sostenedor y defensor en el profesor
Arturo Alessandri, cuyo criterio sobre la improcedencia del dao moral en materia
contractual, se mantuvo casi inalterable en las sentencias de los tribunales de justicia
hasta aos recientes. En el mbito contractual se consider que la indemnizacin por
daos extrapatrimoniales no era posible y aceptable y ello porque se entendi que el texto
del artculo 1556 se refera nicamente a daos patrimoniales, o perjuicios pecuniarios, lo
que no es as, pues no existe referencia a tal restriccin o calificacin en el texto del
artculo.
b).- Nueva doctrina jurisprudencial. El criterio de marco rgido evolucion y como ejemplo
de este cambio, se encuentra la sentencia de 20/10/1994 de esta Corte Suprema, que
rechaza un recurso de casacin de fondo deducido por una institucin bancaria que
impugna la aceptacin del dao moral en sede contractual, decisin que se une a otros
fallos de esta Corte en el mismo sentido, de 3/7/1951 y de 14/4/1954, dictadas en
recursos de casacin de fondo (Rev. de D. y J. tomo 91, pgs. 100 a 105).
c).- El legislador acepta el dao moral. La norma del artculo 1556 del Cdigo Civil no
excluye el dao moral, como tampoco dispone que la indemnizacin slo comprenda o
abarque los rubros de dao emergente y lucro cesante. En efecto, no podra excluir el
dao moral, puesto que la ley no ha prohibido que la indemnizacin por dao moral pueda
invocarse fuera del mbito de los delitos o cuasidelitos, por el contrario, el artculo 544, en
relacin con el 539 y el 1544 del Cdigo Civil, posibilitan esa clase de reparacin de
daos no patrimoniales, el uno en las relaciones de familia y el otro en el rea de las
convenciones.
d).- Concepcin del dao emergente.- Las nuevas doctrinas sobre el resarcimiento del
dao moral, derivado del incumplimiento de contratos, entiende que el concepto de "dao
emergente", que emplea la norma del artculo 1556 del Cdigo Civil, comprende no
solamente el dao pecuniario sino tambin el extrapatrimonial o moral. Esta interpretacin
que no slo es posible, sino que plenamente aceptable en su texto actual del mencionado
artculo, primero porque la voz "dao" que emplea la disposicin y que no se encuentra
definida en la ley, corresponde, segn el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Espaola, a todo "detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia", es decir, a toda
privacin de bienes materiales, inmateriales o morales y, porque, como antes qued
consignado, lo preceptuado en el citado artculo no excluye la consideracin de otros
perjuicios que no sean slo los materiales.
e).- Aceptacin por la doctrina.- Los estudiosos del Derecho, como parte de la
jurisprudencia, han ido aceptando el resarcimiento del dao moral en los casos de
incumplimiento de obligaciones contractuales. El profesor Fernando Fueyo Laneri en su
obra "Instituciones de Derecho Civil Moderno" afirma: "Para m es como un axioma que el
concepto jurdico de daos abarca toda forma de daos, esto es, tanto el patrimonial
como el extrapatrimonial", agregando que "la jurisprudencia chilena ha tenido la
oportunidad de recalcar que la palabra `"dao" comprende el perjuicio, dolor o molestia
que se cause, por lo cual, interpretando este vocablo en su sentido natural y obvio, debe
94

entenderse que corresponde, adems del perjuicio pecuniario, el de carcter inmaterial


que se ocasione por acto ajeno" (pgina 69). Sostiene que siendo el dao por esencia
patrimonial y extrapatrimonial, del mismo modo el dao moral juega tanto en la
responsabilidad extracontractual como en la contractual (pgina 71). Otros autores
nacionales participan del mismo parecer, como Leslie Tomasello Hart, en su estudio sobre
"El Dao Moral en la Responsabilidad Contractual" (Editorial Jurdica, 1969); Ren
Abeliuk Manasevich, "Las Obligaciones", Tomo II, N 892, pginas 789 y 790; Ramn
Domnguez guila en sus "Consideraciones en torno al dao en la responsabilidad civil.
Una visin comparatista" (Revista de Derecho Universidad de Concepcin, N 188, 1990);
Ramn Domnguez Benavente en "Comentarios de Jurisprudencia" (publicada en la antes
citada revista universitaria N 198) y recientemente doa Carmen Domnguez Hidalgo en
su obra "El Dao Moral" (Editorial Jurdica ao 2000). Estableciendo ciertas diferencias,
tambin comparte esta procedencia Enrique Barros Bourie, en su obra antes citada,
pginas 335 a 345.
f).- Igualdad ante la ley. La sentencia de esta Corte de octubre de 1994, expresa al
respecto que los bienes extrapatrimoniales de una persona, como el honor y la fama,
tienen un valor que de ordinario sobrepasa el de los bienes materiales "con mayor razn
si se trata de la salud o la integridad fsica o psquica", y agrega que si la jurisprudencia ha
dado cabida desde hace tiempo a la indemnizacin exclusivamente moral respecto de los
perjuicios o daos causados por un delito o cuasidelito civil, no se divisa el motivo que
justifique que se la niegue si la lesin a esos intereses extrapatrimoniales procede de la
defeccin culpable o maliciosa de uno de los contratantes. Donde existe la misma razn
debe existir la misma disposicin.
Fundamentos aquellos a los cuales la sentencia de 24/9/2008, ya indicada, agrega que "el
razonamiento que el dao moral queda incorporado en el dao emergente, ya que el
legislador no ha distinguido entre los daos materiales y los morales, sino que se ha
limitado a referirse al dao emergente, y donde no distingue el legislador no es lcito al
interprete hacerlo" agregndose que reafirma esta interpretacin la definicin dada de la
voz emergente por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaola y "segn la
cual se dice que algo es emergente cuando nace de otra cosa. De forma que cuando el
legislador emple el adjetivo emergente para calificar el sustantivo dao, estaba
queriendo decir, simplemente, que este dao provena de `no haberse cumplido la
obligacin, de haberse cumplido imperfectamente o de haberse retardado el
cumplimiento." (Carmen Domnguez Hidalgo, El dao moral, Editorial Jurdica, Tomo I,
pgina 346, citando a Ruiz Gonzlez, El transporte de pasajeros en la doctrina y la
jurisprudencia, Memoria de Licenciatura, ao 1962).
Acudiendo a la norma de interpretacin de la ley prevista en el artculo 24 del Cdigo
Civil, como a lo dispuesto en el artculo 170 N 5 del Cdigo de Procedimiento Civil e
integrando una falta de pronunciamiento del legislador del Cdigo Civil, se puede sostener
que nuestro Estado ha establecido que es una Repblica Democrtica, cuyas
caractersticas fundamentales, a los efectos de resolver la presente causa, se encuentran
en la responsabilidad de todos los individuos y autoridades en un plano de igualdad, tanto
ante la ley, como ante la justicia, proscribindose cualquier discriminacin proveniente del
establecimiento de diferencias arbitrarias, de forma tal que permitiendo expresamente la
Carta Fundamental la reparacin del dao moral en el artculo 19 , N 7, letra i), no se
observan fundamentos para excluirla en algunas materias especficas, que no sea
mediante una razonada justificacin, como ocurre en el artculo 19 N 24, inciso cuarto,
en que el inters social impone limitar la indemnizacin al dao patrimonial efectivamente
95

causado, a quien se ve expuesto a la privacin forzada de su propiedad mediante un acto


de autoridad, como es la expropiacin. Estas premisas, adems, del principio de
supremaca constitucional y aplicacin directa de las normas de la Carta Poltica, impone,
entre sus efectos particulares, preferir la interpretacin de los textos legales en el sentido
que mejor se cumpla con las disposiciones fundamentales del Estado. En efecto, la
responsabilidad en el Derecho constituye un principio general, el que referido al Derecho
Civil se plantea en el axioma que nadie puede daar a otro sin reparacin, en el evento
que no concurra una causal de justificacin. Esta responsabilidad en el Derecho Civil
corresponde sea integral e igualitaria en su extensin, si no existen argumentaciones
concretas que ameriten establecer fundadas diferencias. Es por ello "que en funcin de la
teora de la unidad de la responsabilidad", la distincin actualmente imperante respecto de
la procedencia del dao moral en sede contractual y extracontractual, resulta absurda
(Ren Abeliuk Manasevich, Las Obligaciones, Tomo II, Editorial Jurdica, pgina 789),
contradiccin y falta de congruencia que destacan la mayora los autores citados con
anterioridad y que se pronuncian por la aceptacin del dao moral en sede contractual.
Una interpretacin contraria mantiene una desigualdad injustificada y por lo tanto puede
constituir una discriminacin arbitraria, por la falta de fundamentos de esta diferencia, que
a lo ms llega a sustentarse sobre la base de una interpretacin exegtica y literal, de
suyo inadecuada, situacin por la cual debern desestimarse las infracciones de ley
denunciadas en el presente captulo de casacin en el fondo;
SPTIMO: Que respecto de la alegacin sustentada en una eventual infraccin al artculo
1559 del Cdigo Civil, cabe consignar que el citado precepto establece que "Si la
obligacin es de pagar una cantidad de dinero, la indemnizacin de perjuicios por la mora
est sujeta a las reglas siguientes: N 1 Se siguen debiendo los intereses convencionales,
si se ha pactado un inters superior al legal, o empiezan a deberse los intereses legales,
en el caso contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las disposiciones especiales
que autoricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos casos".
La aludida disposicin legal se sustenta en el supuesto de haberse acreditado
judicialmente la efectividad de una obligacin legal o convencional de pagar una cantidad
de dinero, preexistente a la sentencia, que se limita a declarar dicha responsabilidad del
deudor, circunstancia que ha tenido lugar en autos, al haberse acogido la pretensin del
actor de restitucin -a titulo de indemnizacin de perjuicios- de las sumas de
representativas de los dos depsitos de ahorro renovables con vencimiento al 17/2/2004 y
al 5/3/2004, respectivamente; y de resarcimiento del dao moral que se le produjo.
Lo sealado debe relacionarse, por su parte, con lo prevenido en el artculo 19 de la Ley
18.010, el cual manifiesta que "Se aplicar el inters corriente en todos los casos en que
las leyes u otras disposiciones se refieran al inters legal o al mximo bancario".
Corresponder, en consecuencia, calcular el monto de los intereses sobre la base del
inters legal si nada se ha dicho para el evento de constituirse una de las partes en mora,
si se ha expresado que se cobrarn intereses sin especificarlos, o si se han estipulado en
una tasa inferior a la legal.
A la luz de lo sealado en el artculo 19 de la Ley 18.010, el concepto de inters legal
deber ser entendido como una referencia directa al inters corriente, no advirtindose,

96

de acuerdo a lo razonado, la infraccin denunciada, motivo por el cual dicha alegacin


ser igualmente desestimada;
OCTAVO: Que, por su parte, la supuesta infraccin al artculo 24 de la Ley 18.010 deber
tambin ser rechazada, teniendo para ello en consideracin que dicha norma seala que
"En las obligaciones expresadas en moneda extranjera para pagarse en moneda nacional
no podr pactarse otra forma de reajuste que la que lleva implcita", toda vez que dicha
disposicin no se observa vulnerada en la especie, pues el depsito de ahorro renovable
convenido originalmente en dlares y ascendente a la suma de U.S.$ 16.830, se orden
pagar -en su equivalente en moneda nacional", situacin por la cual no se advierte -como
pretende el recurrente- una indebida condena al pago de una doble reajustabilidad;
NOVENO: Que resulta ineludible considerar, adems, que el recurso de casacin en
estudio, en su parte petitoria, formula a esta Corte solicitudes en forma subsidiaria.
Lo anterior, importa dotar al recurso de que se trata de un carcter dubitativo que conspira
contra su naturaleza de derecho estricto, como quiera que su finalidad no es otra que la
de fijar el recto alcance, sentido y aplicacin de las leyes en trminos que no puede
admitirse que se viertan en l reflexiones incompatibles ni menos peticiones
declaradamente subsidiarias que lo dejan, as desprovisto de la certeza necesaria.
No es necesario abundar en especiales consideraciones -vertidas permanentemente por
la jurisprudencia- para establecer que, tratndose de un recurso de derecho estricto, ste
debe ser deducido en forma categrica y precisa, estando fuera de lugar peticiones
subsidiarias, por carecer de la certeza y determinacin indispensables. (S.C.S.
17.05.1989, R., t. 86, secc. 1, pg. 65; S.C.S. 07.06.1994, R., t. 91, secc. 1, pg. 51);
DCIMO: Que, por su parte, las argumentaciones efectuadas por el abogado don Elas
Letelier Salas quien aleg en estrados por el recurso, en cuanto a eventuales vicios de
casacin en la forma que afectaran al fallo impugnado y otras, que si bien ataen al
derecho sustantivo, no fueron objeto de denuncia en el presente arbitrio, no podrn ser
atendidas, por cuanto, tratndose de un recurso de derecho estricto no es procedente
considerar alegaciones nuevas que no han sido materia de esta casacin;
UNDCIMO: Que, consecuentemente, todo lo reflexionado determina que el presente
recurso, por basarse en hechos diferentes e incluso contradictorios con los sentados por
los jueces del fondo, por denunciar infraccin legales que no se han cometido y por
contener peticiones subsidiarias, debe ser desestimado.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 765 y 767 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el
recurso de casacin en el fondo interpuesto en la peticin principal contenida en la
presentacin de fojas 223, por don Hernn Mauricio Faras Meneses, en representacin
de la parte demandada, en contra la sentencia de 20/7/2007, escrita a fojas 221.
Se previene que el Ministro Sr. Juica no acepta el considerando Sexto y slo tiene en
consideracin, para aceptar en este caso el dao moral, la circunstancia que el
incumplimiento de la demandada tuvo como fuente la existencia de un ilcito que estaba
en el deber de evitar y que caus al actor un detrimento evidente en su estado emocional,

97

que importa un gravamen reparable en conformidad a lo previsto en el artculo 1556 del


Cdigo Civil.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin a cargo del Abogado Integrante Sr. Hernn lvarez Garca.

98

N de Identificacin Interna: (02)


Corte Concepcin Rol N 976-07
Fecha 08 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Contrato Aleatorio
Lesin Enorme
Error
Esencial
Sustancial.

Tribunal
C. Santiago
C. Santiago
y C. Santiago

Considerando
1.
1.
1 y 2.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Mara Luisa Bertiola Torres adquiri derechos sobre una herencia en virtud de una
cesin de derechos realizada por don Franklin Eduardo Valenzuela Birtiolam.
2.- Una vez realizada la particin y adjudicacin de los bienes, la cesionaria considera
habier recibido derechos que valan mucho menos de lo esperado, y que el valor de los
derechos y acciones adquiridos era esencial para el contrato, ,
3.- Interpone demanda de nulidad por error en la calidad esencial, debiendo rescindirse el
contrato.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
1) Que en el caso sub lite, segn se ha dicho en el fallo de primer grado, la parte de los
demandantes ha aseverado que el precio de la cesin de derechos fijado por las partes se
relaciona con la calidad esencial del objeto que venda, calidad que, en su opinin, sera
errada, toda vez que el valor acordado no corresponda al valor real de las acciones y
derechos sobre el inmueble que individualizan. Al respecto debe dejarse establecido que
la cesin de derechos hereditarios ha sido definida como la convencin celebrada
despus del fallecimiento del causante, mediante la cual el heredero transfiere a cualquier
ttulo a otro heredero o a un extrao, su derecho a la herencia o una cuota de l . (Las
Obligaciones. Ren Abeliuk M., tomo II. Editorial Jurdica de Chile). De acuerdo a lo
expuesto, la cesin de derechos hereditarios presenta las siguientes caractersticas: a) es
la tradicin del derecho real de herencia, precedida de un ttulo traslaticio de dominio; b)
puede nicamente efectuarse una vez fallecido el causante; y, c) su objeto es el traspaso
de la herencia o una cuota de ella y no de bienes determinados; por tanto, en esta cesin
el heredero no enajena el derecho que tiene a bienes determinados de la herencia, sino la
cuota indivisa que le corresponde, en otros trminos, lo que se traspasa por la cesin de
derechos hereditarios, es la cuota que al heredero corresponde en una universalidad de la
herencia. En consecuencia, el objeto de la cesin de derechos de herencia es una
universalidad o una cuota que al cedente corresponde en el conjunto de bienes que
comprende el haber hereditario; los bienes individualmente determinados no son objeto
de esta cesin. As la jurisprudencia ha establecido que antes de la particin de la
herencia y la consiguiente adjudicacin de bienes a los herederos, ninguno de stos
puede transferir su cuota en la comunidad universal refirindola a un bien determinado,
porque slo est legitimado para transferir lo que tiene, es decir, dicha cuota en la
99

universalidad (C. Suprema; sent. 7 sept. 1988; Rev., tomo 85; sec. 1 pg. 147). De esta
forma se desprende el carcter aleatorio de la venta de derechos hereditarios, esto es,
trata de un contrato de incierta contingencia de ganancia o prdida para los contratantes,
ya sea por el valor que, en definitiva, se les otorgue a los bienes una vez efectuada la
particin y su adjudicacin, o bien, porque el cesionario est obligado a pagar las deudas
que haba contrado el causante, toda vez que a aqul pasan todos los bienes, la
universalidad de la herencia y al mismo tiempo el pasivo de la herencia, ya que el
cesionario pasa a ocupar la situacin jurdica del cedente en ella. No altera lo concluido el
hecho que las partes hayan pretendido hacer recaer tales acciones o derecho sobre un
bien determinado.
Todas las particularidades anteriormente anotadas hacen inaplicable la institucin de la
lesin enorme a la cesin de acciones y derechos, tal como acertadamente lo sostiene la
Sra. Juez de primer grado en el motivo 12 de su fallo;
2) Que en la especie, de acuerdo a lo razonado en el motivo precedente, no resulta
tampoco posible estimar la existencia del error en la sustancia, es decir, el primero de los
previstos en el inciso 1 del artculo 1454, puesto que la cesin de derechos hereditarios
tuvo por objeto una universalidad jurdica, esto es, la herencia o ms, precisamente, una
cuota indivisa que corresponda a la parte demandante y no el derecho que pretenda
tener sobre bienes determinados de la herencia y tratndose, por tanto, de un derecho de
carcter mueble no resulta posible el error sustancial sobre los bienes especficos que
componan dicha universalidad.
REGLA .
a.- El contrato de cesin de derechos hereditarios es un contrato que recae sobre una
universalidad o una cuota que al cedente corresponde en el conjunto de bienes que
comprende el haber hereditario; los bienes individualmente determinados no son objeto
de esta cesin De esta forma se desprende el carcter aleatorio de la venta de derechos
hereditarios, esto es, trata de un contrato de incierta contingencia de ganancia o prdida
para los contratantes, ya sea por el valor que, en definitiva, se les otorgue a los bienes
una vez efectuada la particin y su adjudicacin, o bien, porque el cesionario est
obligado a pagar las deudas que haba contrado el causante, toda vez que a aqul pasan
todos los bienes, la universalidad de la herencia y al mismo tiempo el pasivo de la
herencia, ya que el cesionario pasa a ocupar la situacin jurdica del cedente en ella. No
altera lo concluido el hecho que las partes hayan pretendido hacer recaer tales acciones o
derecho sobre un bien determinado
b.- No resulta posible estimar la existencia del error en la sustancia, es decir, el primero
de los previstos en el inciso 1 del artculo 1454, puesto que la cesin de derechos
hereditarios tuvo por objeto una universalidad jurdica, esto es, la herencia o ms,
precisamente, una cuota indivisa que corresponda a la parte demandante y no el derecho
que pretenda tener sobre bienes determinados de la herencia y tratndose, por tanto, de
un derecho de carcter mueble no resulta posible el error sustancial sobre los bienes
especficos que componan dicha universalidad.
c.- La institucin de la lesin enorme es inaplicable a la cesin de acciones y derechos.

100

4. CITA DE FUENTE.
C. Concepcin, 08 enero 2009. G.J. N 343, p.145. L.P. N 41578.120
Texto completo de la Sentencia
Corte Concepcin
Fallo:

Concepcin, ocho de enero de dos mil nueve.


Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, con las siguientes modificaciones: En la letra a) de
su motivo tercero, se sustituye la cifra dos millones cuarenta y nueve mil novecientos
noventa y cinco pesos por dos millones quinientos cuarenta y nueve mil novecientos
noventa y cinco pesos ; se elimina la letra b) del mismo basamento; se suprime su
fundamento 4; en los considerandos 9 y 10 se eliminan las voces y 88 ; en el motivo
10 se elimina la frase que comienza con las palabras por ltimo y termina con la voz
precio ; en el fundamento 11 se elimina la oracin que comienza con las expresiones al
respecto, y termina con el vocablo dichos ; y en el basamento 13 se elimina la frase
que comienza con las voces del mismo modo, y termina con la palabra cedieron .
Y se tiene, adems, presente:
1) Que en el caso sub lite, segn se ha dicho en el fallo de primer grado, la parte de los
demandantes ha aseverado que el precio de la cesin de derechos fijado por las partes se
relaciona con la calidad esencial del objeto que venda, calidad que, en su opinin, sera
errada, toda vez que el valor acordado no corresponda al valor real de las acciones y
derechos sobre el inmueble que individualizan. Al respecto debe dejarse establecido que
la cesin de derechos hereditarios ha sido definida como la convencin celebrada
despus del fallecimiento del causante, mediante la cual el heredero transfiere a cualquier
ttulo a otro heredero o a un extrao, su derecho a la herencia o una cuota de l . (Las
Obligaciones. Ren Abeliuk M., tomo II. Editorial Jurdica de Chile). De acuerdo a lo
expuesto, la cesin de derechos hereditarios presenta las siguientes caractersticas: a) es
la tradicin del derecho real de herencia, precedida de un ttulo traslaticio de dominio; b)
puede nicamente efectuarse una vez fallecido el causante; y, c) su objeto es el traspaso
de la herencia o una cuota de ella y no de bienes determinados; por tanto, en esta cesin
el heredero no enajena el derecho que tiene a bienes determinados de la herencia, sino la
cuota indivisa que le corresponde, en otros trminos, lo que se traspasa por la cesin de
derechos hereditarios, es la cuota que al heredero corresponde en una universalidad de la
herencia. En consecuencia, el objeto de la cesin de derechos de herencia es una
universalidad o una cuota que al cedente corresponde en el conjunto de bienes que
comprende el haber hereditario; los bienes individualmente determinados no son objeto
120

No se dedujeron recursos en su contra.


101

de esta cesin. As la jurisprudencia ha establecido que antes de la particin de la


herencia y la consiguiente adjudicacin de bienes a los herederos, ninguno de stos
puede transferir su cuota en la comunidad universal refirindola a un bien determinado,
porque slo est legitimado para transferir lo que tiene, es decir, dicha cuota en la
universalidad (C. Suprema; sent. 7 sept. 1988; Rev., tomo 85; sec. 1 pg. 147). De esta
forma se desprende el carcter aleatorio de la venta de derechos hereditarios, esto es,
trata de un contrato de incierta contingencia de ganancia o prdida para los contratantes,
ya sea por el valor que, en definitiva, se les otorgue a los bienes una vez efectuada la
particin y su adjudicacin, o bien, porque el cesionario est obligado a pagar las deudas
que haba contrado el causante, toda vez que a aqul pasan todos los bienes, la
universalidad de la herencia y al mismo tiempo el pasivo de la herencia, ya que el
cesionario pasa a ocupar la situacin jurdica del cedente en ella. No altera lo concluido el
hecho que las partes hayan pretendido hacer recaer tales acciones o derecho sobre un
bien determinado.
Todas las particularidades anteriormente anotadas hacen inaplicable la institucin de la
lesin enorme a la cesin de acciones y derechos, tal como acertadamente lo sostiene la
Sra. Juez de primer grado en el motivo 12 de su fallo;
2) Que en la especie, de acuerdo a lo razonado en el motivo precedente, no resulta
tampoco posible estimar la existencia del error en la sustancia, es decir, el primero de los
previstos en el inciso 1 del artculo 1454, puesto que la cesin de derechos hereditarios
tuvo por objeto una universalidad jurdica, esto es, la herencia o ms, precisamente, una
cuota indivisa que corresponda a la parte demandante y no el derecho que pretenda
tener sobre bienes determinados de la herencia y tratndose, por tanto, de un derecho de
carcter mueble no resulta posible el error sustancial sobre los bienes especficos que
componan dicha universalidad.
Por estas consideraciones, las que se han dado por reproducidas y disposiciones legales
citadas, se confirma la sentencia de catorce de marzo de dos mil siete, escrita de fojas
107 a 116.
Regstrese y devulvase.
Redaccin del Ministro don Claudio Gutirrez Garrido.
Rol N 9762007.

102

N de Identificacin Interna: (3)


Corte Suprema Rol N 2940-07
Fecha 21 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Condicin
Tcita.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
Resolutoria C. Suprema

Lucro Cesante

C. Suprema

Considerando
4.

16.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- General Mariner S.A celebra con Inmobiliaria Anakena Ltda. promesa de compraventa
sobre un inmueble, debiendo celebrarse el contrato prometido dentro de los 60 das de
recibidas las obras hasta un plazo mximo de 8 meses desde suscrito el contrato de
promesa. la promitente compradora en el contrato de promesa pag parte del precio en
efectivo y obtuvo crdito hipotecario del banco Scotiabank para pagar el saldo. Continu
pagando los dividendos hasta la fecha de la sentencia.
2.- concurri a su celebracin el Banco Scotiabank, el que asumi una serie de
obligaciones, entre ellas la de otorgar el contrato prometido cuestin para la que
contaba con poder suficiente en razn de encontrarse vigente mandato otorgado por la
promitente vendedora- antes de iniciar cualquier accin judicial para adjudicarse bienes
en el inmueble o antes de cualquier venta a terceros salvo que el banco se vea legal o
judicialmente impedido de cumplir.
3.- Pese a haber transcurrido el plazo en que deba celebrarse el contrato sin que se
hubieran recibido totalmente las obras, las partes manifestaron su intencin de perseverar
en el contrato celebrado, hecho que le fue notificado por escrito al banco.
4.- Encontrndose las partes en estado de cumplir, Scotiabank solicita la quiebra de la
promitente vendedora la cual fue declarada judicialmente, ante lo cual la promitente
compradora interpone accin de cumplimiento, la que fue desechada por sentencia firme

103

debido a que por la declaracin de quiebra era imposible efectuar dicho cumplimiento.
5.- Ante esta situacin la promitente compradora interpone accin de resolucin de
contrato e indemnizacin de perjuicios en contra de la promitente vendedora y el banco.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
CUARTO: Que existe cosa juzgada, de conformidad al artculo 177 del Cdigo de
Procedimiento Civil, cuando entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta haya
identidad legal de personas, identidad de la cosa pedida e identidad de la causa de pedir.
Por otra parte, como es de sobra sabido, el artculo 1489 del Cdigo Civil otorga al
acreedor diligente el derecho alternativo para demandar, ante el incumplimiento culpable
de su contraparte en un contrato bilateral, el cumplimiento -sea por naturaleza o por
equivalencia- o la resolucin de la convencin, en ambos casos con indemnizacin de
perjuicios. Tales acciones, como resulta evidente, son incompatibles, de manera tal que
no puede deducrselas conjuntamente; no obstante lo anterior, y slo por razones de
economa procesal, el artculo 17 del Cdigo de Procedimiento Civil permite ejercerlas en
un mismo juicio, siempre que se lo haga una en subsidio de la otra. Pues bien, en tanto la
ley ha facultado al acreedor demandante para hacer valer estas acciones alternativas en
un mismo pleito, si bien subsidiariamente, el ejercicio de esta opcin, para que sea
efectivamente tal, no puede devenir en una carga u obligacin. Como se indic,
nicamente por motivos de manifiesta economa procesal el legislador permite intentar las
acciones en el mismo pleito, en las condiciones ya descritas, mas no compele al actor a
hacerlo y si no lo hace, debe entenderse necesariamente que conserva esta prerrogativa.
En razn de lo anterior, no puede nunca existir cosa juzgada -como propone el banco
recurrente- entre la accin por la que se pretende el cumplimiento y aqulla a travs de la
cual se persigue la resolucin del mismo, toda vez que no obstante las personas o partes
y la causa de pedir pueden ser las mismas, la cosa pedida a que se refiere el artculo
177 citado es substancialmente distinta. En un caso se demanda el cumplimento del
contrato y en otro, su resolucin.
DCIMO SEXTO: Que, contrariamente a lo que se expone en el recurso en cuanto a la
infraccin al artculo 1698 del Cdigo Civil se refiere, la sentencia impugnada no declar
que la actora no logr probar los perjuicios sufridos a ttulo de lucro cesante, sino que
nicamente estableci que la falta de acreditacin se haba extendido a lo que General
Mariner S.A. habra obtenido de haber arrendado el departamento que le haban
prometido vender. Pues bien, sobre la base de hechos probados -mantenimiento cautivo
de capital que no ha podido invertir y utilizacin de ste por parte del banco demandado
en sus actividades financieras con evidente ganancia- por la va de las presunciones
judiciales los jueces de la instancia han establecido la efectiva existencia de un perjuicio,
constitutivo de lucro cesante, que el artculo 1556 del Cdigo Civil obliga tambin a

104

indemnizar.

As, no han alterado los magistrados la carga de la prueba, mantenindola en todo


momento en la parte que ha alegado la existencia de la obligacin de indemnizar y de los
perjuicios sufridos.

REGLA .
a.- Las acciones de cumplimiento y de resolucin, como resulta evidente, son
incompatibles, de manera tal que no puede deducrselas conjuntamente. No obstante lo
anterior, y slo por razones de economa procesal, se permite ejercerlas en un mismo
juicio, siempre que se lo haga una en subsidio de la otra.
b.- Para la acreditacin de Lucro cesante el tribunal en base a hechos probados, puede
utilizar presunciones judiciales que le permitan establecer su existencia y monto.
El mantenimiento cautivo de capital que la demandante no ha podido invertir, y la
utilizacin de ste por parte del banco demandado en sus actividades financieras con
evidente ganancia, constituye lucro cesante.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 21 enero 2009. M.J. N 19442.

Texto completo de la Sentencia


CORTE SUPREMA
Santiago, 21 de enero de 2009.VISTOS:
En estos autos Rol N 68.949 del Primer Juzgado Civil de Iquique sobre juicio ordinario de
resolucin de contrato e indemnizacin de perjuicios, caratulados "General Mariner S.A.
con Inmobiliaria Anakena Ltda.", por sentencia de 16/6/2004, escrita a fojas 344,
rectificada por resolucin de 7/12/2004, rolante a fojas 377, el seor Juez Titular del
referido tribunal rechaz en todas sus partes la demanda al estimar prescritas las
acciones ejercidas.

105

Este fallo fue impugnado por la actora por va de los recursos de casacin en la forma y
de apelacin y una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Iquique, en sentencia de
7/5/2007, que se lee a fojas 442, rectificada por otra de once del mismo mes y ao, escrita
a fojas 455, rechaz el recurso de nulidad formal y revoc la resolucin apelada,
decidiendo en su lugar que la demanda queda acogida. Especficamente, el fallo declar
resuelto tanto el contrato de promesa de compraventa sobre el que versaba el litigio como
su adicin y conden al demandado Scotiabank Sudamericano a reembolsar a la
demandante, por concepto de indemnizacin de perjuicios por dao emergente, el
equivalente en pesos a UF 1.585,48 correspondiente al capital efectivo que pag al
momento de suscribir el contrato de promesa, y todo lo entregado y que cubra en el futuro
por concepto de dividendos del mutuo hipotecario;
En contra de esta ltima decisin el demandado Scotiabank Sudamericano ha deducido
recursos de casacin en la forma y en el fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
CONSIDERANDO:
I.- En cuanto al recurso de casacin en la forma:
PRIMERO: Que en el recurso de casacin en la forma se invoca, en primer trmino, la
causal del N 4 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil.
Argumenta el recurrente que la accin de resolucin de contrato de promesa se interpuso
nica y exclusivamente en contra de Inmobiliaria Anakena Ltda. y la de indemnizacin de
perjuicios se dirigi, tambin nica y exclusivamente, contra Scotiabank Sudamericano.
No obstante lo anterior, agrega, el fallo extiende la demanda de resolucin al banco, que
no fue demandado en este aspecto, y declara que fue parte de la promesa.
Sin embargo, contina el recurso, la discordancia ms grave radica en que el fallo
absuelve a la nica demandada de resolucin de contrato, circunstancia que
necesariamente debi conducir a rechazar la accin de esta clase.
Asimismo, termina el recurso respecto de esta causal, existe ultra petita cuando los
sentenciadores, existiendo en la especie una renuncia de la demandante en orden a
ejercer la accin indemnizatoria en contra de la promitente vendedora, libera de toda
responsabilidad a una demandada que no lo fue por ese concepto, lo que, de nuevo,
causa agravio a Scotiabank Sudamericano, ya que recibe una condena por la totalidad de
los supuestos perjuicios causados en sede contractual.
El segundo motivo de nulidad de forma invocado es el del N 5 del citado artculo 768, en
relacin al N 6 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil y, al efecto, alega el
recurrente que la sentencia atribuy culpabilidad al banco por un supuesto retardo en el
cumplimiento del mandato para vender, no obstante que, aparte de enumerar las
106

obligaciones de Scotiabank Sudamericano contradas en el contrato de promesa al cual


no concurri, no menciona, no efecta anlisis alguno, ni menos se deciden las defensas
respecto de la inconcurrencia de las condiciones para hacer exigibles los compromisos
ofrecidos.
La tercera causal en que se sustenta el recurso de casacin en la forma es la del N 6 del
artculo 768. Expresa el recurrente que el 10/1/2001 la actual demandante interpuso
contra los actuales demandados una accin ordinaria de cumplimiento de contrato de
promesa de compraventa, renunciando tcitamente a demandar indemnizacin de
perjuicios, la que fue rechazada por sentencia firme. Considerando que el artculo
1489 del Cdigo Civil, sigue el recurso, otorga al actor dos acciones alternativas y
estimando que ste opt, en la demanda que le fuera desestimada, por pedir el
cumplimiento del contrato de promesa, debe entenderse que renunci a la alternativa de
solicitar la resolucin de la misma convencin.
En consecuencia, finaliza al raciocinio, existiendo cosa juzgada, la accin de resolucin
de contrato con indemnizacin de perjuicios debe ser rechazada, pues el tema ya fue
fallado y no puede volver a discutirse.
A continuacin se alega como motivo de casacin en la forma el del N 7 del artculo 768,
esto es, contener el fallo decisiones contradictorias.
A juicio del recurrente, es un hecho que Scotiabank Sudamericano no fue demandado de
resolucin de contrato y que la parte contra la cual se dirigi efectivamente esta accin,
esto es, Inmobiliaria Anakena Ltda., fue absuelta de toda responsabilidad. A pesar de ello,
concluye, se condena al banco a indemnizar perjuicios por dao emergente y lucro
cesante, en circunstancias que ste jams, en oportunidad alguna, recibi dinero del
promitente comprador en virtud del contrato de promesa. Todos los pagos que este ltimo
efectu en virtud de este acto jurdico, se explica en el recurso, se hicieron, como es
lgico, a la promitente vendedora.
Tal como ocurre en la operatoria normal de los bancos, argumenta el recurrente,
Scotiabank Sudamericano otorg un crdito a la demandante para que pagara a la
inmobiliaria el valor del bien raz, de manera que la institucin financiera nunca recibi
dineros por este contrato de promesa de compraventa. Lo que s recibi y parcialmente,
reconoce, fue la solucin del crdito que otorg a la actora para pagar el departamento
prometido comprar, por lo que se trata, entonces, de dos contratos distintos: promesa y
mutuo. Resulta por consiguiente contradictorio, termina el recurso en relacin a esta
causal, que por un lado se absuelva a la inmobiliaria demandada de toda responsabilidad,
nica que recibi el pago que le efectuara la actora, y, por otro, se condene al banco a
"reembolsar" los valores pagados en virtud de la misma convencin, que nada recibi por
tal concepto.
El ltimo motivo de casacin de forma invocado en el recurso es el del N 9 del artculo
768 , en relacin al N 1 del artculo 795 del Cdigo de Procedimiento Civil. En el caso de
autos, se expone en el recurso, no existe demanda contra Scotiabank Sudamericano
107

sobre la materia de resolucin de contrato y, en estas condiciones, con mayor razn no


existe el emplazamiento que, como trmite esencial, requiere la ltima de las normas
citadas.
SEGUNDO: Que en cuanto a la primera causal de casacin en la forma invocada, esto es,
la del N 4 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, cabe tener en
consideracin que, por definicin legal, la sentencia incurre en ultra petita cuando otorga
ms de lo pedido por las partes o se extiende a puntos no sometidos a la decisin del
tribunal. Ahora bien, del anlisis del fallo impugnado y, especialmente, de su parte
resolutiva, no aparece que los magistrados de la instancia hayan concedido al actor ms
de lo que ste solicit en la demanda, ni que se hayan extendido a cuestiones respecto de
las cuales no se les pidi pronunciamiento.
En efecto, es cierto que en la demanda que dio origen al litigio se ejerci la accin
resolutoria en relacin al contrato de promesa contra Inmobiliaria Anakena Ltda. y la
accin de indemnizacin de perjuicios contra Scotiabank Sudamericano y que el fallo, en
su decisin signada II.2, declara resuelta la promesa por haber incurrido en retardo
culpable la parte del banco aludido. Sin embargo, tal decisin ha de entendrsela, como
por lo dems se desprende del tenor del cuerpo de la sentencia, en el sentido que lo que
se declara resuelto no es el contrato de promesa en cuanto tal, esto es, la convencin a
que se refiere el artculo 1554 del Cdigo Civil, sino el pacto habido entre el banco y la
demandante en el mismo instrumento en que la promesa fue acordada. Es evidente que
Scotiabank Sudamericano no intervino en la promesa de compraventa como promitente
vendedor ni como promitente comprador, de manera tal que mal poda declararse resuelto
a su respecto este contrato por haber incumplido las obligaciones que de ste emanan; no
obstante, tambin es evidente -pues as lo establecen los sentenciadores- que la
institucin bancaria, en el mismo instrumento en que la promesa fue convenida, asumi
otras obligaciones, distintas a las que nacen de la referida convencin. Son stas las
obligaciones que el fallo declara incumplidas y que justifican la decisin a la que arriba, en
orden a condenar al banco a indemnizar los perjuicios causados por ese incumplimiento y,
en este contexto, no otorga ms de lo pedido por las actora ni se extiende a puntos no
sometidos a su decisin.
Incluso ms, an en el evento de estimarse que efectivamente resultaba improcedente
declarar la resolucin dispuesta en la sentencia, tal yerro carecera de la influencia en su
parte dispositiva que, por definicin, reclama el recurso de casacin en la forma para que
se justifique la anulacin de la misma -de conformidad a la parte final del inciso 3 del
citado artculo 768, puesto que de todos modos la condena a indemnizar perjuicios, y por
el monto que se lo hizo, sera procedente por el mero hecho del incumplimiento
acreditado.
TERCERO: Que se incurre en la causal del N 5 del artculo 768 del Cdigo de
Procedimiento Civil, en relacin al N 6 del artculo 170 (ref:leg2529.170 del mismo cuerpo
legal, en tanto se omita decidir el asunto controvertido, esto es, cuando la sentencia
prescinda de resolver todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en el
108

juicio.
En el caso de autos el fallo re currido ha emitido pronunciamiento respecto de todas las
acciones ejercidas por General Mariner S.A. en la demanda y, asimismo, de todas las
excepciones opuestas y defensas alegadas por los demandados, cumpliendo
satisfactoriamente, de este modo, con el mandato contenido en la ltima de las normas
citadas. Lo que del tenor del recurso se desprende reprocha el banco recurrente al fallo,
es no haber otorgado -en su concepto- argumentos suficientes para sustentar el rechazo
de estas excepciones y defensas; pero esta falta, en el evento de ser efectiva, justificara
la interposicin del recurso por causal distinta a la aqu invocada.
CUARTO: Que existe cosa juzgada, de conformidad al artculo 177 del Cdigo de
Procedimiento Civil, cuando entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta haya
identidad legal de personas, identidad de la cosa pedida e identidad de la causa de pedir.
Por otra parte, como es de sobra sabido, el artculo 1489 del Cdigo Civil otorga al
acreedor diligente el derecho alternativo para demandar, ante el incumplimiento culpable
de su contraparte en un contrato bilateral, el cumplimiento -sea por naturaleza o por
equivalencia- o la resolucin de la convencin, en ambos casos con indemnizacin de
perjuicios. Tales acciones, como resulta evidente, son incompatibles, de manera tal que
no puede deducrselas conjuntamente; no obstante lo anterior, y slo por razones de
economa procesal, el artculo 17 del Cdigo de Procedimiento Civil permite ejercerlas en
un mismo juicio, siempre que se lo haga una en subsidio de la otra. Pues bien, en tanto la
ley ha facultado al acreedor demandante para hacer valer estas acciones alternativas en
un mismo pleito, si bien subsidiariamente, el ejercicio de esta opcin, para que sea
efectivamente tal, no puede devenir en una carga u obligacin. Como se indic,
nicamente por motivos de manifiesta economa procesal el legislador permite intentar las
acciones en el mismo pleito, en las condiciones ya descritas, mas no compele al actor a
hacerlo y si no lo hace, debe entenderse necesariamente que conserva esta prerrogativa.
En razn de lo anterior, no puede nunca existir cosa juzgada -como propone el banco
recurrente- entre la accin por la que se pretende el cumplimiento y aqulla a travs de la
cual se persigue la resolucin del mismo, toda vez que no obstante las personas o partes
y la causa de pedir pueden ser las mismas, la cosa pedida a que se refiere el artculo
177 citado es substancialmente distinta. En un caso se demanda el cumplimento del
contrato y en otro, su resolucin.
QUINTO: Que esta Corte Suprema ha sostenido invariablemente que, respecto de la
causal del N 7 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, para que la sentencia
tenga el vicio de contener decisiones contradictorias es necesario que las resoluciones
contenidas en ella se contrapongan entre s, de modo que no puedan cumplirse
simultneamente. Dicho de otro modo, hay decisiones contradictorias en el fallo que
contiene varias decisiones incompatibles entre s, o que se destruyen las unas a las otras,
imposibilitando su cumplimiento por carecer de precisin.

109

En la especie no se observa tal contrasentido, sino que, ms bien, el reproche que


formula el recurrente al fallo aparece dirigido al mrito de las decisiones adoptadas, las
que pueden cumplirse perfectamente de manera simultnea. En tales condiciones, los
presupuestos de hecho del vicio alegado no aparecen configurados.
SEXTO: Que, finalmente, en cuanto a la supuesta falta de emplazamiento, cabe tener
presente que este ltimo est compuesto por dos elementos: la notificacin efectuada en
forma legal de una resolucin judicial en la que se contiene un mandato para que se
comparezca a hacer valer los derechos ante el tribunal y el transcurso de un plazo para
que se materialice esa comparecencia. En el caso del emplazamiento para contestar la
demanda, la notificacin es aquella de este acto jurdico procesal del demandante y de la
resolucin recada en l y los plazos son los que prevn los artculos 258 y 259 del
Cdigo de Procedimiento Civil.
Ahora bien, en el caso de autos la demanda fue legalmente notificada al demandado
Scotiabank Sudamericano y ste, en el trmino previsto en el inciso 1 de la ltima de
estas normas, la contest en forma oportuna, formulando las excepciones y defensas que
estim pertinentes. Otra vez el reproche que se contiene en el recurso aparece dirigido al
mrito de la decisin y no al hecho que se haya adoptado sta sin haberse notificado al
demandado el libelo en que se contena la pretensin, pues sigue insistiendo el recurrente
en la circunstancia de no existir accin de resolucin del contrato de promesa de
compraventa dirigida en su contra y un pronunciamiento que declara tal resolucin,
cuestin que, como se razon en el motivo segundo, no lo ha sido en el sentido en que se
propone en el recurso.
SPTIMO: Que en razn de lo concluido en los motivos segundo a sexto que preceden y
por no aparecer configurados los vicios que motivaron la interposicin del recurso de
casacin en la forma, ste debe necesariamente ser desestimado.

II.- En cuanto al recurso de casacin en el fondo:


OCTAVO: Que en el primer captulo del recurso de casacin en el fondo se denuncian
infringidos los artculos 1479 , 1482 y 1551 del Cdigo Civil y, al efecto, se atribuye al
fallo haber incurrido en error de derecho al dar por incumplidas por Scotiabank
Sudamericano obligaciones contractuales que jams llegaron a nacer a la vida jurdica.
Conforme a la sentencia impugnada, se argumenta en el recurso, todas las obligaciones
que supuestamente habra infringido el banco se encontraban sujetas al cumplimiento de
una condicin resolutoria, consistente en que el contrato de promesa (sic) celebrado entre
la actora y la inmobiliaria tuviera existencia legal. Pues bien, contina el recurrente, a la
fecha de los supuestos incumplimientos del banco, la promesa se encontraba extinguida,
razn por la cual mal puede sostenerse que Scotiabank Sudamericano se encontrara en

110

mora de cumplir obligaciones inexistentes.


En efecto, explica, de acuerdo al contrato, la compraventa prometida deba celebrarse en
un plazo de sesenta das contados desde la fecha en que se otorgue la recepcin
definitiva de la obra y, en todo caso, en un plazo mximo de ocho meses contados desde
la fecha de la escritura. Claramente, en concepto del recurrente, la recepcin definitiva
constituy para las partes una condicin suspensiva, la cual deba verificarse dentro del
plazo mximo extintivo de ocho meses contados desde la promesa.
Ahora bien, termina este primer captulo de la casacin, es un hecho de la causa que la
promesa se celebr el 14/7/1997, por lo que la condicin suspensiva, esto es, la recepcin
final, debi verificarse, a ms tardar, el 14/3/1998 y, sin embargo, ello no ocurri, toda vez
que dicha recepcin fue dada recin el 9/2/1999. En tales condiciones, concluye el
recurrente, la condicin debe tenerse por fallida, abortando de esta manera el nacimiento
de los eventuales derechos y obligaciones emanados del contrato de promesa. En el
segundo captulo del recurso se alega la contravencin de los artculos 2116 y 2129 del
Cdigo Civil y, al respecto, expone el recurrente que el fallo confunde la responsabilidad
del banco en cuanto mandatario de la promitente vendedora Inmobiliaria Anakena Ltda.,
con la responsabilidad propia de aqul, pues el mandatario slo es responsable frente a
su mandante y no frente a terceros.
La actora, menos la sentencia, poda, en opinin del recurrente, reclamar derechos contra
Scotiabank Sudamericano, ya que la primera era ajena al contrato de mandato. Slo la
inmobiliaria, en cuanto mandante -agrega-, podra haber requerido alguna responsabilidad
del banco y al no hacerlo, este derecho no se transmite a la demandante. De ah
entonces, concluye, que la sentencia infringe el artculo 2116 citado, por cuanto extiende
una supuesta responsabilidad o atraso del banco en cumplir el encargo de celebrar la
compraventa prometida, cuy a titularidad competa a la inmobiliaria, la mandante.
La sentencia adems, aade el recurso, olvida que la quiebra de Inmobiliaria Anakena
Ltda. no slo impeda actuar a sta, sino tambin al banco mandatario, desde que la
administracin de la quiebra se radica en el sndico, quedando sin efecto los mandatos
que afectan a la masa, de conformidad al inciso 3 del artculo 64 del Libro IV del Cdigo
de Comercio.
Asimismo, finaliza, el mandato no confera exclusividad en el encargo, razn por la cual la
inmobiliaria siempre pudo, ante el eventual "atraso" del banco mandatario en cumplir su
gestin, haber celebrado ella misma el contrato prometido y, en cuanto a la mora, vale
esta misma razn, puesto que si la mandante qued absuelta de toda responsabilidad,
tambin debi serlo el mandatario.
El tercer captulo denuncia la vulneracin del artculo 1489 del Cdigo Civil, en tanto el
banco no fue parte contratante en la convencin sobre promesa de compraventa. A juicio
de la parte que recurre resulta del todo improcedente que, fundada en este precepto, la
sentencia impugnada haya decidido resolver el contrato de promesa por atraso culpable
del banco que, como se dijo, no fue parte de tal convencin y, peor an, se le condene a
111

indemnizar perjuicios. La propia demandante, concluye el argumento, sostuvo


expresamente que la inmobiliaria era la absoluta responsable de no otorgar en tiempo y
forma el contrato definitivo, antes de ser declarada en quiebra, lo que significa que
Scotiabank Sudamericano no tena responsabilidad directa alguna en otorgar la
compraventa y, por lo mismo, no era posible rec lamar a ste indemnizacin alguna, ni
menos condenarlo a su pago.
En un cuarto captulo de la casacin en el fondo se censura al fallo haber infringido el
artculo 1487 del Cdigo Civil. En el caso de autos, alega el recurrente, es indudable que
el precio de la compraventa prometida fue recibido por la inmobiliaria en su calidad de
promitente vendedora y no por el banco, razn por la cual, independientemente de la
causal de exoneracin de responsabilidad de Inmobiliaria Anakena Ltda., invocada por los
sentenciadores, este esta ltima la que est obligada a reembolsar lo pagado y no el
banco.
Resolver lo contrario implica, en concepto del recurrente, instituir por sentencia judicial un
enriquecimiento sin causa respecto de la promitente vendedora, quien fue la que contrajo
la obligacin y recibi el pago del precio, en desmedro del banco, el que termina obligado
al reembolso de una cantidad de dinero que jams percibi para s, ya que si lo hizo, fue
en su calidad de mandatario de la promitente vendedora.
El quinto captulo del recurso denuncia vulnerados los artculos 3 , 2514 , 2515 y
2518 del Cdigo Civil. Expresa el banco recurrente que an cuando se estimare que del
contrato de promesa surgieron obligaciones para las partes, es un hecho que la
exigibilidad de stas se inici, conforme a la clusula octava, como mximo ocho meses
despus de celebrado ste, es decir, el 14/3/1998, por lo que el plazo de prescripcin
extintiva se cumpli el 14/3/2003, motivo por el cual, al 18 del mismo mes de este ltimo
ao, fecha en que se notific la demanda a Scotiabank Sudamericano, haba transcurrido
el plazo de prescripcin de cinco aos.
A pesar de lo anterior, refuta el recurso, el fallo rechaza la excepcin opuesta al estimar
equivocadamente que la exigibilidad penda del cumplimiento de una condicin
suspensiva, consistente en el otorgamiento de la recepcin final, en circunstancias que
ello no es as, toda vez que esta condicin deba cumplirse "en todo caso" dentro de los
ocho meses siguientes a la suscripcin de la promesa y como ello no ocurri, debe
tenrsela por fallida.
Adicionalmente, termina este quinto captulo, la sentencia sostiene que la prescripcin se
interrumpi con la demanda de cumplimiento de contrato, porque el fallo que la rechaz
no fue absolutorio, y yerra porque la accin de cumplimiento forzado es de naturaleza
distinta e incluso incompatible con la de resolucin, razn por la cual el ejercicio de
aqulla no puede considerarse apto para interrumpir la prescripcin de esta ltima.
A continuacin se alega contravenido por la decisin recurrida el artculo 1511 del Cdigo
Civil. Expresa el recurso que la demandante dedujo dos acciones distintas que emanaban
de un mismo hecho: una en contra de la inmobiliaria de resolucin de contrato y otra en
112

contra del banco de indemnizacin de perjuicios, fundamentndose ambas en el presunto


incumplimiento culpable de ambas demandadas del contrato de promesa. Ahora bien,
argumenta el recurrente, tratndose de responsabilidad contractual cuando hay ms de
un deudor la responsabilidad es simplemente conjunta, y por aplicacin del artculo
1511 citado, en el peor de los casos Scotiabank Sudamericano slo es responsable de
una parte o cuota en la deuda, en este caso, de la indemnizacin de perjuicios. En la
situacin de autos, concluye, la renuncia de la actora a ejercer la accin indemnizatoria
contra la inmobiliaria en caso alguno puede traducirse en agravar la responsabilidad
simplemente conjunta del banco y, como el fallo lo hace, infringe el aludido precepto.
Finalmente, en el sptimo y ltimo captulo del recurso se menciona como vulnerado el
artculo 1698 del Cdigo Civil. La propia sentencia reconoce que la demandante no prob
el lucro cesante y por ello, en opinin del recurrente, se infringe esta norma al tener por
establecido dicho dao sobre la base de meras conjeturas o suposiciones. Al no haberse
acreditado el lucro cesante, termina, debi rechazarse la demanda en esta parte.
NOVENO: Que el fallo objeto del recurso fija los siguientes hechos de la causa:
a) el 14/7/1997, por escritura pblica en que comparecieron todas las partes de este
litigio, Inmobiliaria Anakena Ltda. se comprometi a vender a la actora el departamento 4
B de la segunda etapa del edificio Terrazas de Playa Brava, el estacionamiento cerrado 2
B y la bodega N 7, adems de la proporcin en los bienes comunes, en la suma de UF
9.000, cantidad que se pagara con UF 7.500 en dinero en efectivo que la promitente
vendedora declar recibir en ese acto, ms UF 1.500 a la fecha de suscripcin del
contrato definitivo, lo que se hara directamente a Scotiabank Sudamericano, con cargo a
un crdito que otorg esta institucin bancaria a la promitente compradora,
establecindose que el contrato de compraventa deba celebrarse en un plazo de sesenta
das contados desde la recepcin definitiva de las obras y, en todo caso, en un plazo
mximo de ocho meses desde la fecha de la promesa.
En el mismo instrumento el banco declar que al momento de otorgarse la compraventa
alzara, respecto de lo prometido vender, los gravmenes que le afectaban, cuidara se
respetara y cumpliera la promesa, especialmente si al momento de celebrarse el contrato
definitivo mantena la calidad de mandatario de la inmobiliaria, expresando adems que
en caso que tuviere que iniciar una accin judicial para adjudicarse bienes de la
construccin o antes de cualquier venta a terceros, procedera a otorgar el contrato
prometido en las condiciones pactadas, salvo que se viera legal o judicialmente impedido
de cumplir en todo o parte lo expresado.
b) la promesa fue modificada por escritura pblica de 23/1/1998, en el sentido que la
inmobiliaria tambin se oblig a vender la pieza de servicio N 2 de la primera etapa del
mismo edificio, en UF 305 que se pagaron de inmediato, rigiendo en todo lo dems no
modificado el primitivo contrato y reiterando el banco las mismas aseveraciones
formuladas en la promesa inicial. c) el inmueble en que se construy la edificacin que
contemplaba el departamento prometido vender a la demandante fue hipotecado
mediante instrumento pblico de 8/7/1997 por Inmobiliaria Anakena Ltda. a favor del
113

Banco Sudamericano.
d) el permiso de edificacin de la obra en cuestin se otorg el 8/8/1996 y se extendi el
certificado de su recepcin definitiva el 9/2/1999, reducindose ambos a escritura pblica
el 17/8/1996 y el 23/2/1999, respectivamente.
e) el 14/3/1997 la inmobiliaria otorg poder especial al Banco Sudamericano para
prometer vender o vender la edificacin, a partir del 27/3/1998, en el precio y condiciones
que determinara libremente este ltimo, pudiendo, en su caso, proceder de acuerdo en la
promesa o la venta de cada una de las unidades habitacionales, destinndose el
producido al pago de las obligaciones de la mandante para con el banco.
f) el 1/3/1999 la inmobiliaria envi una nota al actor, con copia al banco, dando cuenta de
la recepcin parcial de las obras, entre ellas el departamento en cuestin, informndole
que estaba en condiciones de celebrar el contrato, contestando el demandante, tambin
con copia al banco, el 11 del mismo mes y ao, que aceptaba la propuesta y quedaba a
su disposicin.
g) Scotiabank Sudamericano solicit la quiebra de la inmobiliaria el 5/8/1999, la que fue
declarada por resolucin de 6/10/2000 y publicada el 11/11/2000.
h) el 27/11/2000 la actora inici un juicio de cumplimiento de contrato dirigido en contra de
las partes de esta causa, que finaliz por sentencia de 12/11/2001 que desestim la
accin ejercida, por estimar los magistrados que hallndose la inmobiliaria declarada en
quiebra, la masa de bienes no poda alterarse sino por los medios procesales y
sustantivos que establece la Ley de Quiebras.
i) la demandante ha pagado hasta la fecha los dividendos o cuotas correspondientes al
mutuo, restndole por solucionar hasta diciembre de 2011. A continuacin los jueces de la
instancia razonan que, en cuanto a la excepcin perentoria de prescripcin extintiva, sta
debe rechazarse, por haberse paralizado o detenido el transcurso del plazo. Expresan
que el contrato de promesa estableci dos plazos para la celebracin del contrato
definitivo y considerando uno u otro trmino -dado que el primero venca el 9/4/1999 y el
segundo, entendido como a todo evento, corra hasta el mes de marzo de 1998-, el
cmputo para la aplicacin de la prescripcin se inici en esta ltima fecha o en abril de
1999, de lo que se colige que el actor retard el castigo al presentar la primera demanda
el 27/11/2000, empleada slo para lograr el cumplimiento forzado de la promesa,
deduciendo ms tarde la presente, notificada a las partes el 17 y 18/3/2003.
A mayor abundamiento, agregan, no concurren los supuestos del artculo 2503 del
Cdigo Civil por dos razones: la norma no exige una accin precisa, sino que slo pide
una demanda, y el rechazo de la peticin de cumplimiento lo fue por hallarse la
inmobiliaria en quiebra, decisin que no reviste las caractersticas de sentencia
absolutoria.
Respecto de la accin de resolucin de contrato e indemnizacin de perjuicios, la
sentencia recurrida sostiene que el incumplimiento que se atribuye a Inmobiliaria Anakena
114

Ltda. no es tal, por cuanto esta compaa despleg toda la actividad que le pudiera
resultar exigible. Pero, agrega, debe incorporarse otro indicio, cual es que a la sazn se
encontraba vigente el poder especial que haba extendido a favor del banco el 14/3/1997,
para vender la construccin a partir del 27/3/1998. La conclusin precedente conduce, en
opinin de los sentenciadores, a aceptar la justificacin de la inmobiliaria y a liberarla de
responsabilidad, por haber ocurrido un caso fortuito o una fue rza mayor que le impidi
cumplir el contrato. Scotiabank Sudamericano, afirma el fallo, fue parte de la promesa y
contrajo obligaciones, pues, en efecto, compareci tanto en este contrato como en su
ampliacin, lo que denota su intervencin en la totalidad del acuerdo y conocimiento y
voluntad en cuanto a su compromiso. Tambin es posible aadir, agregan los
magistrados, que no slo el consentimiento para participar, sino adems las obligaciones
que contrajo, se encuentran inequvocamente expresadas en los citados documentos,
tanto en las formas verbales utilizadas, cuanto en la idea central de cada una de las
"declaraciones" que dice haber efectuado. Ello, explican, porque afirm que al celebrarse
la compraventa alzara la hipoteca que gravaba el inmueble, agregando ms adelante que
en caso de hacer efectiva la garanta o de ejercer cualquier derecho como acreedor de la
inmobiliaria, cuidara que se respetara y cumpliera la compraventa prometida y, en caso
de iniciar cualquier accin para adjudicarse los bienes o de venderlos a terceros,
procedera a otorgar el contrato prometido en las condiciones fijadas.
El descargo de Scotiabank Sudamericano, en orden a que de acuerdo a la promesa todo
lo anterior "se cumplir salvo en cuanto se vea legal o judicialmente impedido de
cumplirlo", estiman los sentenciadores carece de sustento. Desde luego, justifican, no lo
tiene porque la obra fue recibida el 9/2/1999, comunicando la inmobiliaria el 1/3/1999 a la
actora y al banco que se encontraba en condiciones de celebrara el contrato prometido,
en virtud de la recepcin parcial de la obra, sin que a esa fecha existiera impedimento
legal o judicial alguno; por el contrario, el banco contaba con mandato de aqulla para
vender el inmueble. Tampoco posee ese carcter la declaracin de quiebra, contina el
fallo, porque fue provocada a instancias del propio Scotiabank Sudamericano, sabiendo o
debiendo saber que su propio quehacer lo colocaba en situacin de incumplimiento,
mxime cuando percibi, recibe y recoger el dinero efectivo pagado a la suscripcin de
la promesa y los dividendos hasta diciembre de 2011, en virtud del contrato de mutuo que
por este mismo negocio lo liga a la actora.
De esta forma, concluyen los jueces, establecido como fue que la disculpa no posee
sustento jurdico y que la inmobiliaria no pudo cumplir la carga en lo que a ella le
concerna por la actuacin del banco, surgi el nexo causal entre esta actividad y el
incumplimiento, que evidentemente caus perjuicios a la demandante, desde que sta
abon un monto al contado en el momento de la suscripcin de la escritura y ha
amortizado regularmente los dividendos por el mutuo que celebr con el banco, sin
obtener la legtima contraprestacin -la venta que deba efectuar al contar con un
mandato en tal sentido-, logrndose as el nico convencimiento posible, cual es que la
actora satisfizo a cabalidad las obligaciones que se asign, en cambio el banco no slo
impidi que la inmobiliaria cumpliera las pertinentes, sino que incurri en mora y en
incumplimiento culpable, producindose entre uno y otro acontecimiento relacin de
115

causalidad, razn por la cual se declararn resueltas la promesa y su adicin,


mandndose pagar la indemnizacin de perjuicios.
En cuanto a este ltimo, los magistrados exponen que el dao emergente est constituido
por los dineros entregados al contado por la parte demandante al suscribirse la promesa y
su complemento y los dividendos que ha pagado y cubriere hasta la poca de
cumplimiento del fallo. En cuanto al lucro cesante, termina la sentencia, si bien la actora
no demostr cunto habra obtenido por la va de arrendar la propiedad en cuestin,
argumento que sirvi de base a su pretensin, lo cierto es que evidentemente ha
mantenido cautivo un capital que no ha podido invertir en cuanto tal, ni en forma de
alquiler, peculio que, de otro lado, ha sido utilizado por el banco durante todo este
perodo, obviamente para actividades financieras y con una evidente ganancia, por lo que
se mandar pagar slo una suma prudencial equivalente a UF 20 mensuales a contar de
la fecha de la declaratoria de quiebra, por haber quedado en ese momento de limitada la
poca del incumplimiento.
DCIMO: Que, como primera cuestin, corresponde dejar claramente establecido que el
demandado Scotiabank Sudamericano no fue parte en el contrato de promesa en los
trminos que pretende el recurrente hacer ver que lo entendi la sentencia recurrida.
En efecto, como se expuso al hacerse cargo esta Corte del recurso de casacin en la
forma, es evidente que la aludida institucin bancaria no intervino en el acto jurdico que
celebraron las partes del juicio en tanto promitente vendedor o promitente comprador y,
en este entendido, no fue parte en esta convencin. Sin embargo, nadie discute que
Scotiabank Sudamericano efectu determinadas manifestaciones de voluntad en virtud de
las cuales asumi obligaciones cuyo nacimiento a la vida del derecho estaba, en un
especfico contexto, sujeto al cumplimiento de ciertas condiciones y, en otro, dependa
directamente de l. Incluso ms, las mismas partes denominaron al instrumento "Contrato
de promesa de compraventa y otros convenios".
Ahora bien, es tambin evidente que la principal condicin de la que penda el nacimiento
de las obligaciones del banco estaba constituida por la celebracin del contrato de
compraventa prometido. No obstante lo anterior, y precisamente por no haber sido el
banco parte en la promesa -en el sentido estricto en que debe entenderse esta
afirmacin-, sin perjuicio de no haberse cumplido el hecho a que estaba sujeta la
celebracin del contrato prometido (toda vez que la recepcin del departamento no
alcanz a verificarse dentro de los ocho meses siguientes a la celebracin de la promesa),
tanto promitente vendedor como promitente comprador, con su actividad posterior,
demostraron que tal incumplimiento no resultaba relevante y mantuvieron su intencin e
inters en celebrar la compraventa definitiva y as se lo comunicaron recprocamente,
incluso con copia al propio banco, segn fija la sentencia como hecho de la causa.
En estas condiciones, la circunstancia de no haberse cumplido la condicin de que penda
la celebracin del contrato prometido nicamente pudo tener efecto en el contrato de
promesa, en el sentido de permitir a cualquiera de las partes de esta especfica
convencin oponerse de manera legtima a que se le exigiera otorgarlo -cuestin que,
116

como se dijo, no ocurri, sino todo lo contrario-, pero no afect, en modo alguno, las
obligaciones asumidas por el banco y que decan relacin no con la promesa, sino con la
compraventa prometida.
UNDCIMO: Que en cuanto a la infraccin de los artculos 2116 y 2129 del Cdigo Civil
que se denuncia en el recurso, la sentencia impugnada no condena a Scotiabank
Sudamericano a indemnizar perjuicios en razn de haber incurrido en supuestas
infracciones al contrato de mandato que celebr con Inmobiliaria Anakena Ltda., sino por
haber incumplido aquellas obligaciones que asumi personalmente para con la actora
General Mariner S.A. al comparecer en el mismo instrumento en que esta ltima acord el
contrato de promesa celebrado con la inmobiliaria. Por consiguiente, no pudo haber
existido vulneracin de estos preceptos. Lo que los sentenciadores dicen en relacin al
mandato nicamente lo es para demostrar la injustificacin de la falta de actividad del
banco, inactividad que se tradujo, jurdicamente, en el incumplimiento de las obligaciones
por l asumidas. A mayor abundamiento, no puede el demandado Scotiabank
Sudamericano excusar su falta de diligencia en la circunstancia de haberse declarado la
quiebra de Inmobiliaria Anakena Ltda., pues esta declaracin se obtuvo, precisamente, a
instancia suya.
Este ltimo hecho de la causa, fijado como tal por los jueces de la instancia, condiciona y
determina toda la responsabilidad del banco en este proceso, pues, como tambin se
estableci, en el instrumento pblico de 14/7/1997 que las partes denominaron "Contrato
de promesa de compraventa y otros convenios", Scotiabank Sudamericano expres que
en caso de tener que iniciar cualquier accin judicial para adjudicarse bienes en dicho
inmueble o antes de cualquier venta a terceros proceder a otorgar el contrato prometido,
en las condiciones aqu pactadas.
Como se destaca de la transcripcin de la clusula, el banco demandado se oblig a
otorgar el contrato prometido -cuestin para la que contaba con poder suficiente en razn
de encontrarse vigente el mandato que le haba conferido la inmobiliaria- antes de tener
que iniciar cualquier accin judicial para adjudicarse bienes en el inmueble o antes de
cualquier venta a terceros y, no obstante ello, opt por pedir la quiebra de Inmobiliaria
Anakena Ltda. Es este precisamente el incumplimiento culpable que los sentenciadores,
de manera acertada, atribuyen a Scotiabank Sudamericano y que constituye la fuente de
la responsabilidad que declaran a su respecto.
La par te final de la misma estipulacin, en tanto indica que todo lo aqu expresado salvo
que el banco se vea legal o judicialmente impedido de cumplir, en todo o parte, lo
precedentemente expresado (sic), en nada altera la conclusin anterior, pues, como se
dijo ms arriba y los jueces tambin notaron, la quiebra de Inmobiliaria Anakena Ltda.
(hecho que a juicio del banco justificara su incumplimiento) fue declarada por peticin del
mismo banco. En otros trminos, fue el propio Scotiabank Sudamericano el que, por un
hecho suyo, se puso en situacin de -slo aparente- imposibilidad de cumplimiento y esto
es algo que el Derecho no tolera.
DUODCIMO: Que lo dicho en los dos fundamentos que preceden es suficiente para
117

descartar la comisin de error de derecho en la aplicacin del artculo 1489 del Cdigo
Civil, por cuanto, como se indic tambin al razonarse sobre el recurso de casacin en la
forma, no fue la resolucin del contrato de promesa de compraventa propiamente dicho la
que se declar en el fallo recurrido y, por lo mismo, los perjuicios que se obliga a
indemnizar no son tampoco los derivados de este incumplimiento no declarado, sino los
causados por el banco demandado al negarse injustificadamente a cumplir la obligacin
que l haba asumido en virtud de uno de esos otros convenios acordados en el
mencionado instrumento de 14/7/1997, cual es, en representacin del promitente
vendedor y en ejercicio del mandato conferido al efecto, otorgar la compraventa definitiva,
no obstante haberse cumplido todos los presupuestos previstos por las partes que lo
hacan procedente.
DCIMO TERCERO: Que respecto de la supuesta vulneracin del artculo 1487 del
Cdigo Civil, relativo a los efectos de la condicin resolutoria cumplida, cabe sealar que
la sentencia recurrida ha tenido por probado que el incumplimiento del demandado
Scotiabank Sudamericano caus perjuicio a la demandante General Mariner S.A. y esos
perjuicios son los que condena a indemnizar. El monto de stos es el que los magistrados
identifican correctamente con la suma pagada por la actora a la inmobiliaria por el
departamento y los dems bienes involucrados en la operacin, mismos que no pudo
comprar por culpa del banco. El hecho que la sentencia se haya valido de un trmino
poco apropiado, como resulta ser el verbo reembolsar, no quita que la suma que ordena
pagar revista la naturaleza de una indemnizacin de perjuicios, tal y como se pidi en la
demanda.
DCIMO CUARTO: Que en cuanto a la vulneracin relativa a las normas de la
prescripcin extintiva y al artculo 3 del Cdigo Civil, corresponde decir, como se lo hizo
ms arriba, que el hecho que falle la condicin prevista en la promesa de que penda la
celebracin del contrato prometido, o ms precisamente, que sta no se verifique en el
trmino convenido, no obsta a que aqul se celebre igualmente si las partes convienen en
ello. Los nicos efectos que produce la condicin fallida afectan a las partes que
intervinieron en el acto en que esa condicin se acord, esto es, en la promesa, cuyas
obligaciones, en tal escenario, no podan ser exigidas compulsivamente.
En el caso de autos la obligacin de indemnizar nace y, por lo tanto, se hace exigible,
desde el momento en que Scotiabank Sudamericano incumple culpablemente la
obligacin que haba asumido, causndole perjuicios a la actora, y ello tiene lugar -como
se expuso en el considerando undcimo y lo sealan apropiadamente los jueces de la
instancia en la parte final del motivo dcimo noveno del fallo recurrido-, cuando pide la
quiebra de Inmobiliaria Anakena Ltda. sin antes otorgar el contrato de compraventa
prometido en representacin de la misma inmobiliaria y en virtud del mandato con el que
contaba, y este hecho tiene lugar bastante antes de cinco aos contados
retrospectivamente desde la fecha de notificacin de la demanda. De este modo, no han
resultado infringidas las normas que regulan la prescripcin como modo de extinguir las
obligaciones, como se denuncia en el recurso, y el hecho que el fallo impugnado haya
otorgado razones distintas a las antes dadas para desestimar tal alegacin carece de
118

relevancia, pues es evidente que, an estimndoselas errneas, tal yerro no tiene


influencia sustancial en lo dispositivo de la decisin, como demanda la parte final del
artculo 767 del Cdigo de Procedimiento Civil.
DCIMO QUINTO: Que en relacin al penltimo captulo de la casacin en el fondo,
relativo a la supuesta infraccin del artculo 1511 del Cdigo Civil, cabe indicar que
uniformemente la jurisprudencia de esta Corte Suprema ha sostenido que resultan
inadmisibles aquellos recursos de casacin en el fondo que plantean infracciones
diversas, pero unas en subsidio de las otras, porque al procederse de esta manera no se
respeta el carcter de recurso de derecho estricto que posee la casacin en el fondo y
que exige que las infracciones legales que se atribuyen al fallo recurrido se planteen
franca y derechamente y no en forma dubitativa, contradictoria o subsidiaria.
Dicho de otro modo, en el recurso de casacin en el fondo deben sealarse en forma
concreta y directa los errores de derecho en que se estima han incurrido los jueces del
fondo al dictar la resolucin judicial impugnada. Esto implica que el recurrente debe optar
por una sola lnea de argumentos jurdicos y mantenerla en el razonamiento que efecta
en su recurso, pues no pueden plantearse los errores de derecho en forma contradictoria.
Ahora bien, la casacin de autos -al menos en lo que a este captulo se refiere- no cumple
con la exigencia antes indicada, toda vez que el error de derecho que se dice cometido
descansan sobre la premisa que Scotiabank Sudamericano tiene responsabilidad, si bien
en una proporcin inferior a la que se determina en el fallo, y los restantes, segn se
razon, suponen que tal responsabilidad no existe.
Sin perjuicio de lo anterior y de acuerdo a lo que ya se argument, los daos cuya
indemnizacin se impone al aludido banco en la sentencia, lo son por el incumplimiento
en que ste incurri de la obligacin que nica y exclusivamente l asumi y, por ello,
deciden bien los magistrados al condenarlo al resarcimiento de todos ellos.
DCIMO SEXTO: Que, contrariamente a lo que se expone en el recurso en cuanto a la
infraccin al artculo 1698 del Cdigo Civil se refiere, la sentencia impugnada no declar
que la actora no logr probar los perjuicios sufridos a ttulo de lucro cesante, sino que
nicamente estableci que la falta de acreditacin se haba extendido a lo que General
Mariner S.A. habra obtenido de haber arrendado el departamento que le haban
prometido vender. Pues bien, sobre la base de hechos probados -mantenimiento cautivo
de capital que no ha podido invertir y utilizacin de ste por parte del banco demandado
en sus actividades financieras con evidente ganancia- por la va de las presunciones
judiciales los jueces de la instancia han establecido la efectiva existencia de un perjuicio,
constitutivo de lucro cesante, que el artculo 1556 del Cdigo Civil obliga tambin a
indemnizar.
As, no han alterado los magistrados la carga de la prueba, mantenindola en todo
momento en la parte que ha alegado la existencia de la obligacin de indemnizar y de los
perjuicios sufridos.

119

DCIMO SPTIMO: Que de este modo y en virtud de las razones contenidas en los
motivos que anteceden, ha quedado demostrado que el fallo recurrido no ha incurrido en
los errores de derecho que se le atribuyen por el demandado Scotiabank Sudamericano,
conclusin que conduce a que la casacin en el fondo intentada por esta parte sea
desestimada.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 764 , 765 , 766 , 767 y 808 del Cdigo de Procedimiento Civil, se
rechazan los recursos de casacin en la forma y en el fondo deducidos por el demandado
Scotiabank Sudamericano en lo principal y primer otros, respectivamente, de la
presentacin de fojas 458, contra la sentencia de 7/5/2007, escrita a fojas 442, rectificada
por resolucin de once del mismo mes y ao, rolante a fojas 455.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin a cargo del abogado integrante seor Hernn lvarez Garca.
N 2940-07.-.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sr. Hernn lvarez G.

120

N de Identificacin Interna: (04)


Corte Suprema Rol N 3329-07
Fecha 21 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Lesin Enorme
Lesin Enorme

Tribunal
C. Suprema (S.d.R.)
C. Suprema (V.D.)

Considerando
5,13,14 y 15.
A, b, c y d.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
C
arlos Daz Sangueza celebr con Inmobiliaria Plamher S.A contrato de compraventa por el
cual aqul le vendi a esta un inmueble, por la suma de $96.735.330, los que se pagaron
con un vale vista por $15.000.000, completndose el precio con la transferencia de un
departamento de propiedad de la inmobiliaria compradora.El vendedor falleci al poco
tiempo, ejerciendo sus hijos, como causahabientes, la accin de lesin enorme por estimar
que el valor de la venta fue inferior a la mitad del justo precio
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Sentencia de Reemplazo
5. Que atendido lo dispuesto en el artculo 1698 del Cdigo Civil, corresponde al
vendedor acreditar el justo precio del inmueble vendido al tiempo del contrato, y que el
precio que ha recibido del comprador es inferior a la mitad de ese justo precio.
13. Que, en consecuencia, los informes periciales, valorados por el Tribunal con la latitud
de que est legalmente investido, dadas las imprecisiones advertidas, relacionadas con
aspectos eminentemente tcnicos, propios de la ciencia del perito, no reviste el mrito
probatorio suficiente para conducir, mediante su sometimiento a las racionales mximas de
experiencia, al establecimiento del hecho que sirven de fundamento a la demanda y que
han sido fijados como objeto de las probanzas en la resolucin respectiva.
14. Que las restantes pruebas rendidas consistentes en la inspeccin personal del
Tribunal, de siete de noviembre de dos mil, en que se constata que el inmueble materia del
presente juicio, tiene un frente de 11 metros, lo que permiti a la inmobiliaria ampliar el
frente de su proyecto en siete metros aproximadamente hacia el edificio vecino y la
absolucin de posiciones del representante de la demandada, en nada alteran las
conclusiones a que se ha arribado.
15. Que al no haberse configurado un presupuesto de la accin, cual es que la
vendedora haya recibido menos de la mitad del justo precio de la cosa vendida, slo cabe
rechazar la demanda.
Voto Disidente.
121

a) Que en estos autos se ha discutido la rescisin por lesin enorme del contrato de
compraventa de un inmueble, segn reza la escritura de 17 de abril de 1998, extendida
ante el notario pblico suplente, don Carlos Swett Muoz;
b) Que en dicha compraventa se estableci que el precio de la misma se pagaba parte en
dinero y parte en otra cosa (departamento nmero cuarenta y tres, la bodega nmero
veinticuatro y el derecho de uso y goce exclusivo sobre el estacionamiento nmero dos del
edificio Tricahue), cosa que indudablemente tiene un valor superior al dinero dado como
parte del precio y, en consecuencia, de conformidad a lo dispuesto en el artculo 1794 del
Cdigo Civil cuando el precio consiste parte en dinero y parte en otra cosa, se entender
permuta si la cosa vale ms que el dinero y venta en el caso contrario , nos encontramos
ante un contrato de permuta o cambio y no ante una compraventa;
c) Que si bien es cierto, que el cdigo de Bello en el artculo 1900 establece que Las
disposiciones relativas a la compraventa se aplicarn a la permutacin en todo lo que no se
oponga a la naturaleza de este contrato... , es indudable que no le son aplicables las
normas de rescisin por lesin enorme, en atencin a que en la permuta rige un aspecto
subjetivo para el intercambio de las cosas que la conforman; y, por el contrario, en la
compraventa de bienes races rige un principio objetivo que lo da la propia ley al sealar
como sustento de la posible lesin, el justo precio de la cosa que se vende.
d) Que en razn de lo sealado, no caba sino el rechazo de la accin intentada, por
improcedente.
REGLA .
a.- Corresponde al vendedor acreditar el justo precio del inmueble vendido al tiempo del
contrato, y que el precio que ha recibido del comprador es inferior a la mitad de ese justo
precio. Si no se configuran que la vendedora haya recibido menos de la mitad del justo
precio de la cosa vendida, slo cabe rechazar la demanda..
Voto Disidente.
a.- La lesin enorme en el caso de permuta de inmuebles, pese a lo dispuesto en el
artculo 1900, no le es aplicable en atencin a que en la permuta rige un aspecto subjetivo
para el intercambio de las cosas que la conforman; a diferencia del caso de la compraventa
en donde rige un principio objetivo que lo da la propia ley y que es el sustento de la lesin,
cual es el justo precio de la cosa que se vende.
8. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 21 enero 2009. G.J. N 343, p.118. L.P. N 41601.
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Via del Mar, agosto veintids de dos mil cinco.
Vistos:

122

Que, a fs. 1, comparecen don Patricio Eugenio Daz Broughton, abogado, domiciliado en
Jos Zapiola N 7.821, La Reina, Santiago, don Gonzalo Javier Daz Broughton, ingeniero
civil, domiciliado en calle Interior del Monje N 10.704, La Dehesa, Lo Barrenechea,
Santiago, don Luis Alfonso Daz Broughton, periodista, domiciliado en calle Jos Zapiola
N 7.821, La Reina, Santiago, don Jorge Cristin Daz Broughton, factor de comercio,
domiciliado en calle Jos Zapiola N 7.821, La Reina, Santiago, doa Mara Carlota
Gndara Naylon, labores por s y en calidad de representante legal de los hijos menores
matrimoniales Rodrigo Felipe Andrs y Alfonso Cristin, ambos de apellido Daz Gndara,
todos domiciliados en calle Ligora N 476, departamento 2, Jardn del Mar, Via del Mar,
y representados en estos autos por el abogado don Juan Carlos Manrquez Rosales,
segn mandato judicial agregado a fs. 23 y 26 del cuaderno de medidas prejudiciales que
se tiene a la vista, quienes interponen demanda de rescisin de contrato por vicio de
lesin enorme en contra de Inmobiliaria Plamher S.A., sociedad comercial, del giro de su
denominacin representada por don Jos Maritano Sciaccaluga, ingeniero civil, ambos
domiciliados en calle 1/2 Norte N 770 de Via del Mar, a fin que se declare, en definitiva y
con costas, la rescisin del contrato de compraventa celebrado el 17 de abril de 1998,
entre don Carlos Alfonso Daz Sanhueza, como vendedor, y la demandada como
comprador, en relacin al bien raz ubicado en poblacin Reaca, calle Borgoo N
16025, de la comuna de Via del Mar. Fundamentan los actores su demanda en los
siguientes hechos: que mediante escritura publica otorgada en el oficio de su propia
Notara, a cargo del Notario Interino, seor Carlos Swett Muoz, con fecha 17 de abril de
1998, don Carlos Alfonso Daz Sangueza, cnyuge y padre de los actores, suscribi
contrato de compraventa con la demandada, en virtud del cual vendi, cedi y transfiri el
inmueble individualizado, pactando como precio la suma de 6805,24U.F., equivalentes, a
esa fecha, a la suna de $96.735.330. El 9 de mayo de 1998, el vendedor, don Carlos
Alfonso Daz Sangueza falleci, a consecuencia de una larga enfermedad y que segn su
mdico de cabecera, doctor Juan Moya Mrquez, le haba causado una absoluta
incapacidad fsica y mental, en un proceso degenerativo de sus facultades, que le
invalidaban en sus ltimos meses de vida para tomar decisiones profesionales y
particulares de cualquier naturaleza. Segn el profesional citado, el causante y vendedor
sufri, durante su enfermedad Hepatopata Crnica y Depresin durante los ltimos cinco
aos hasta la fecha de su muerte, deteriorndose fsica y psquicamente, estando
incapacitado de tomar decisiones y moverse fsicamente por estar postrado en cama, a
raz de fractura de fmur que sufri, siendo hospitalizado de urgencia desde marzo de
1998 hasta el da de su muerte, 09 de mayo del mismo ao, concluyendo que para el da
01 de abril de 1998, el paciente se encontraba incapacitado para tomar decisiones
profesionales y particulares de cualquier naturaleza. La sucesin se abri bajo el imperio
de un testamento solemne abierto, que reconoce la calidad de herederos universales a los
demandantes. La notable desproporcin entre el precio real del inmueble y aqul pagado
en virtud del contrato, que se impugna, a la data de su celebracin, confiere, legtima y
activamente a sus herederos, los actores, el derecho a accionar solicitando la rescisin
por lesin enorme de la referida convencin, en su calidad de continuadores jurdicos de
la persona del vendedor, teniendo un obvio inters en el asunto. Que, en efecto, segn
tasaciones independientes del terreno mismo, hoy baldo, y sin tener en consideracin la
edificacin que se asentara en l, ha sido valorizado, a lo menos, en la suma de
$325.000.000, o sea, a razn de 38,95 U.F. el metro cuadrado por una superficie de ms
de 550 metros cuadrados. Sin considerar la plusvala que tena y tiene; dicho terreno si se
lo destina a fines de construccin inmobiliaria, la cifra aumentara, a lo menos, en un 25%
ms. Por otro lado, la casa habitacin emplazada en el predio, y que tambin es objeto de
la referida compraventa, hoy demolida, a la fecha de celebracin del contrato estaba
construida con materiales nobles y sobre la base de una edificacin tradicional en tres
123

pisos, con cimientos de hormign armado, techumbre de madera de roble americano,


pisos de cermica, puertas de maderas nativas y enchapes en bronce, elementos que
avalan el real valor, justo precio de dicho inmueble, y tendran una incidencia de un 25%
sobre el precio del terreno. En resumen, los actores estiman que el justo precio del
inmueble, objeto del contrato, cuya rescisin se solicita, a la fecha del mismo, 17 de abril
de 1998, flucta entre $335.000.000 y $400.000.000. Evidencia esta situacin el hecho
que, en el terreno comprado, la demandada pretende desarrollar un proyecto inmobiliario
denominado Los Navos , compuesto de 85 departamentos, estructurados en cinco
edificios denominados Carabela , Triera , Bergantn ; Galeote y Jabeque , y cuyos
valores fluctan, segn vista y tamao entre 7000 y 10000 U.F., segn la publicidad y
planos provenientes de la misma demandada; por lo que, en consecuencia, promediado
un valor de 8500 U.F., por cada uno de los 85 departamentos proyectados, se objeta la
suma de 722.500 U.F., lo que equivale en pesos a $10.909.750.000, a cambio de una
inversin de $96.000.000 y fraccin en la compra del terreno.
Por ltimo, hace valer lo dispuesto en el artculo 1890 del Cdigo Civil, en relacin a la
opcin del demandado, toda vez que la declaracin de nulidad por causa de lesin
enorme se reduce a una obligacin alternativa al arbitrio del comprador, de restituir la
propiedad, conformndose con la rescisin del contrato o de sanear la venta,
completando el justo precio de la cosa vendida con deduccin de una dcima parte.
Termina solicitando, en consecuencia, que se tenga por interpuesta demanda de rescisin
de contrato por el vicio de lesin enorme y, en definitiva, declarar nulo por el vicio
invocado el contrato de compraventa celebrado el 17 de abril de 1998 entre don Carlos
Alfonso Daz Sangueza y la demandada Inmobiliaria Plamher S.A., a fin que esta ltima
ejerza a su arbitrio, consentir en dicha nulidad o completar el justo precio, con expresa
condenacin en costas y al pago de intereses y/o frutos civiles que se devenguen entre la
data de presentacin de esta accin y la de su cumplimiento efectivo o por el lapso que el
Tribunal estime, con costas.
Que a fojas 32 contest la demanda la parte demandada.
Que a lo principal de fojas 48 replic la demandante.
Que a lo principal de fojas 53 duplic la demandada.
Que a fojas 66 se llev a efecto comparendo de conciliacin.
Que a fojas 68 se recibi la causa a prueba.
Que a fojas 540 se cit a: las partes para or sentencia, decretndose a fojas 541 medida
para mejor resolver. A fojas 607 se orden rija el decreto que cit a las partes para or
sentencia.
Considerando.
En cuanto a la forma;
1. Que a fojas 110 la parte demandada objet los documentos acompaados al primer
otros de fojas 92, consistentes en fichas mdicas de hospitalizacin, por tratarse de
simples fotocopias, documentos privados, de los cuales no consta su autenticidad ni
integridad.
124

Que se rechazar la objecin al no estar acreditada en autos la falta de: autenticidad e


integridad; de los documentos, los que se ponderarn conforme al resto de la prueba
rendida.
2. Que a fojas 117 la parte demandada tach al testigo Francisco Jos Vivanco Fierro,
por la causal del N 4 del artculo 357 del Cdigo de Procedimiento Civil, por carecer de
sentido necesario para declarar en el juicio al tiempo de verificarse los hechos, al declarar
que conoce el inmueble de autos por haber pasado largo tiempo por fuera del mismo, de
manera que no ha percibido por sus sentidos los hechos sobre los cuales declarar.
Contestando la parte demandada, solicita el rechazo de la tacha, con costas, pues la
causal se refiere a que el testigo carezca de sentidos fsicos necesarios para apreciar los
hechos, y el deponente se encuentra perfectamente sano y en la plenitud de su condicin
fsica, en su carcter de arquitecto ha desarrollado varios proyectos inmobiliarios, ha
participado como presidente de la comisin de vivienda privada de la Cmara de la
Construccin y vicepresidente de la comisin de urbanismo e indirectamente, ha
asesorado a los departamentos de la Municipalidad en el estudio del plan regulador de
Reaca.
Que la tacha se rechazar, pues la causal esgrimida para formularla dice relacin con las
aptitudes fsicas o mentales del testigo que le impiden percibir los hechos sobre que
declara, cosa que no aparece en absoluto en la especie.
3. Que a fojas 122 la parte demandante tach al testigo Jos Luis Maritano Sciaccaluga,
por la causal del N 6 de artculo 358 del Cdigo de Procedimiento Civil, en el sentido que
tiene inters en el resultado del pleito y a la fecha de los hechos era el representante legal
de la propia demandada, firm el contrato que ha originado el juicio.
Que se rechazar la tacha, por no aparecer del mrito de autos y lo declarado por el
testigo, que carezca de imparcialidad necesaria para deponer en el juicio.
4. Que a lo principal de fojas 320, la parte demandante objet el informe pericial
evacuado a fojas 312 por don Galo Prez Krumenacker en cuanto a la valorizacin del
terreno que el perito efecta en U.F. 14 el metro cuadrado, habla de la imposibilidad de
materializar un proyecto inmobiliario de grandes dimensiones en el terreno, en
circunstancias que ste fue adquirido para mejorar y ampliar el proyecto de la
demandada, as se pretende manifestar que el terreno vale menos que los terrenos
adyacentes, y el perito opina que se vendi en mal momento, circunstancias que no
ataen a la valoracin comercial objetiva, de esta manera el informe contiene elementos
de anlisis que no debieron ser considerados sin los cuales la propiedad duplicara su
valor.
Que la objecin ser rechazada en definitiva, por tratarse de puntos que corresponde
ponderar a este sentenciador privativamente.
En cuanto al fondo.
5. Que, a fs. 1, comparecen don Patricio Eugenio Daz Broughton, don Gonzalo Javier
Daz Broughton, don Luis Alfonso Daz Broughton, don Jorge Cristian Daz Broughton,
doa Mara Carlota Gndara Naylon por s y en calidad de representante legal de los hijos
menores matrimoniales Rodrigo Felipe Andrs y Alfonso Cristin, ambos de apellido Daz
125

Gndara, todos ya individualizados y representados en estos autos por el abogado don


Juan Carlos Manrquez Rosales, segn mandato judicial agregado a fs. 23 y 26 del
cuaderno de medidas prejudiciales que se tiene a la vista, quienes interponen demanda
de rescisin de contrato por vicio de lesin enorme en contra de Inmobiliaria Plamher
S.A., sociedad comercial representada por don Jos Maritano Sciaccaluga, ya
individualizado, a fin que se declare, en definitiva y con costas, la rescisin del contrato de
compraventa celebrado el 17 de abril de 1998, entre don Carlos Alfonso Daz Sangueza,
como vendedor, y la demandada, como comprador, en relacin al bien raz ubicado en
Poblacin Reaca, calle Borgoo N 16025, de la comunal de Via del Mar. Fundamentan
los actores su demanda en los siguientes hechos: que mediante escritura pblica
otorgada en el oficio d su propia Notara, a cargo del Notario interino, seor Carlos Swett
Muoz, con fecha 17 de abril de 1998, don Carlos Alfonso Daz Sangueza, cnyuge y
padre de los actores, suscribi contrato de compraventa con la demandada, en virtud del
cual vendi, cedi y transfiri el inmueble individualizado, pactando como precio la suma
de 6805,24 U.F., equivalentes, a esa fecha, a la suma de $96.735.330. El 9 de mayo de
1998, el vendedor, don Carlos Alfonso Daz Sangueza falleci, a consecuencia de una
larga enfermedad y que segn su mdico de cabecera, doctor Juan Moya Mrquez, le
haba causado una absoluta incapacidad fsica y mental, en uri proceso degenerativo de
sus facultades, que le invalidaban en sus ltimos meses de vida para tomar decisiones
profesionales y particulares de cualquier naturaleza. Segn el profesional citado, el
causante y vendedor sufri, durante su enfermedad Hepatopata Crnica y Depresin
durante los ltimos cinco aos hasta la fecha de su muerte, deteriorndose fsica y
psquicamente, estando incapacitado de tomar decisiones y moverse fsicamente por
estar postrado en cama, a raz de fractura de fmur que sufri, siendo hospitalizado de
urgencia desde marzo de 1998 hasta el da de su muerte, 09 de mayo del mismo ao,
concluyendo que para el da 1 de abril de 1998, el paciente se encontraba incapacitado
para tomar decisiones profesionales y particulares de cualquier naturaleza. La sucesin
se abri bajo el imperio de un testamento solemne abierto; que reconoce la calidad de
herederos universales a los demandantes. La notable desproporcin entre el precio real
del inmueble y aqul pagado en virtud del contrato, que se impugna, a la data de su
celebracin, confiere, legtima y activamente a sus herederos, los actores, el derecho a
accionar solicitando la rescisin por lesin enorme de la referida convencin, en su
calidad de continuadores jurdicos de la persona del vendedor, teniendo un obvio inters
en el asunto. Que, en efecto, segn tasaciones independientes del terreno mismo, hoy
baldo, y sin tener en consideracin la edificacin que se asentara en l, ha sido
valorizado, a lo menos, en la suma de $325.000.000, o sea, a razn de 38,95 UF el metro
cuadrado por una superficie de ms de 550 metros cuadrados. Sin considerar la plusvala
que tena y tiene dicho terreno si se lo destina a fines de construccin inmobiliaria, la cifra
aumentara, a lo menos, en un 25% ms. Por otro lado, la casa habitacin emplazada en
el predio, y que tambin es objeto de la referida compraventa, hoy demolida, a la fecha de
celebracin del contrato estaba construida con materiales nobles sobre la base de una
edificacin tradicional en tres pisos, con cimientos de hormign armado, techumbre de
madera de roble americano, pisos de cermica, puertas de maderas. nativas y enchapes
en bronce, elementos que avalan el real valor, justo precio de dicho inmueble, y tendran
una incidencia de un 25% sobre el precio del terreno. En resumen, los actores estiman
que el justo precio del inmueble, objeto del contrato, cuya rescisin se solicita, a la fecha
del mismo, 17 de abril de 1998, flucta entre $335.000.000 y $400.000.000. Evidencia
esta situacin el hecho que, en el terreno comprado, la demandada pretende desarrollar
un proyecto inmobiliario denominado Los Navos , compuesto de 85 departamentos,
estructurados en cinco edificios denominados Carabela , Triera , Bergantn ; Galeote y
Jabeque , y cuyos valores fluctan, segn vista y tamao entre 7.000 y 10.000 U.F.,
126

segn la publicidad y planos provenientes de la misma demandada; por lo queden


consecuencia, promediado un valor de 8.500 U.F., por cada uno de los 85 departamentos
proyectados, se objeta la suma de 722.500 U.F., lo que equivale en pesos a
$10.909.750.000, a cambio de una inversin de $96.000.000 y fraccin en la compra del
terreno.
Por ltimo, hace valer lo dispuesto en el artculo 1890 del Cdigo Civil, en relacin a la
opcin del demandado, toda vez que la declaracin de nulidad por causa de lesin
enorme se reduce a una obligacin alternativa al arbitrio del comprador, de restituir la
propiedad, conformndose con la rescisin del contrato o de sanear la venta,
completando, el justo precio de la cosa vendida con deduccin de una dcima parte.
Termina solicitando, en consecuencia, que se tenga por interpuesta demanda de rescisin
de contrato por el vicio de lesin enorme y, en definitiva, declarar nulo por el vicio
invocado el contrato de compraventa celebrado el 17 de abril de 1998 entre don Carlos
Alfonso Daz Sangueza y la demandada Inmobiliaria Plamher S.A., a fin que esta ltima
ejerza a su arbitrio, consentir en dicha nulidad o completar el justo precio, con expresa
condenacin en costas y al pago de intereses y/o frutos civiles que se devenguen entre la
data de presentacin de esta accin y la de su cumplimiento efectivo o por el lapso que el
Tribunal estime, con costas.
6. Que, contestando la demandada, a fs. 32, Inmobiliaria Plamher S.A., debidamente
representada por el abogado, don Marcos Magasich Airola, expresa que los hechos que
motivaron la adquisicin del inmueble cuya venta se cuestiona, no son como los describe
la demandante. En efecto, la Inmobiliaria Plamher S.A., comision a su gerente, don Jos
Maritano, para negociar la compraventa de siete inmuebles, en el nimo de lograr obtener
un pao de terreno que permitiera el desarrollo de un proyecto inmobiliario de gran
envergadura y de una cuantiosa inversin. As las cosas, se definieron como necesarios
para el proyecto, los dos inmuebles que pertenecan a Inmobiliaria y Constructora Intercity
Ltda., representada por don Eduardo Zaror, ubicado en Avenida Borgoo 16036 y a doa
Alicia Nonata Bozzolo Lejeune, ubicado en Avenida Borgoo 16046; cuales eran los
principales, toda vez que con ellos se lograba la mayor superficie de terreno, ascendente
a 1800 metros cuadrados de superficie, y el frente necesario para calle Borgoo, de
alrededor de 36 metros lineales. Con slo estos dos inmuebles se podra desarrollar el
proyecto, situacin que fue considerada por la inmobiliaria para pagar un precio
preferencia de los mismos. Posteriormente, se concret la compra de cuatro inmuebles en
la parte superior de estos, completndose el pao de terreno a que se aspiraba, y que
daba otro acceso al inmueble por la calle El Encanto, por lo que el proyecto se mejoraba
por estas caractersticas. Durante la etapa de negociacin de estos inmuebles, surgi la
posibilidad de adquirir un sptimo inmueble, conocido como lote 18A, tambin ubicado
en la parte superior, que beneficiaba el proyecto, no slo por la cantidad de metros
cuadrados que incorporaba sino, bsicamente, porque le otorgaba un nuevo acceso. por
un pasaje lateral, el cual, en definitiva, tambin fue adquirido. Con la adquisicin de estos
siete inmuebles, se dio por finalizada esta etapa del proyecto y se encomend a la oficina
de arquitectura la elaboracin del proyecto inmobiliario a construirse en tales bienes
races, el que, en definitiva, fue autorizado por la Municipalidad de Via del Mar. En virtud
de la autorizacin, se encomend a la constructora la demolicin de algunos de los
inmuebles, ubicados en los terrenos adquiridos, y la ulterior limpieza de los mismos, a, fin
de comenzar la instalacin de faenas y las construcciones iniciales. Mientras se
desarrollaban dichos trabajos, una de las maquinarias da, involuntariamente, el muro
de la propiedad que era, en ese entonces, de don Alfonso Daz, quien se comunic con el
abogado de la inmobiliaria a fin de representarle el problema y solicitar su reparacin. A
127

raz de estas conversaciones, el seor Daz, por propia iniciativa, plante la posibilidad de
vender su propiedad. La respuesta inicial de la inmobiliaria fue negativa, toda vez que el
proyecto ya estaba concluido, y no se requera, de modo alguno dicho inmueble, el que,
adems, por su ubicacin y lo angosto del terreno, no constitua un aporte importante o
trascendental al proyecto y tena slo una connotacin accesoria o marginal. Sin
embargo, luego de conversaciones, la inmobiliaria decidi proponerle una oferta, en un
valor que se estim deba ser inferior al que se haba pagado por los inmuebles ubicados
en la parte superior que daban hacia subida El Encanto, bsicamente por el carcter de
residual que tena, porque no formaba parte del proyecto, por los mayores costos y gastos
que demandara y por la demora que involucrara una reevaluacin, reestudio y
aprobacin del mismo.
Sobre ese supuesto, y a peticin del seor Alfonso Daz, se sostuvo una reunin en su
casa habitacin, para tratar la factibilidad del negocio; el seor Daz negoci la venta,
intervino personalmente e incluso elabor y expuso argumentos por los cuales obtuvo un
alza en el precio que originalmente se le ofreci. Si bien se encontraba afectado por una
enfermedad que en ese entonces lo mantena en cama, se hallaba en pleno uso de sus
facultades, tanto as que fue celebrada una reunin de aproximadamente una hora, en la
que particip el gerente de la inmobiliaria, el abogado seor Magasich y la secretaria del
seor Daz, Srta. Mari. Exigi adems, en ese momento, visitar el departamento que se le
ofreca en pago para manifestar su conformidad. Al da siguiente, se traslad en vehculo
y en silla de ruedas, al recin terminado edificio Tricahue , ubicado en 8 Norte con 2
Poniente de esta ciudad, visitando personalmente el inmueble en presencia del personal
de la inmobiliaria, expresando su satisfaccin con el mismo y con la operacin. De lo
anterior queda claro que don Alfonso Daz se encontraba en pleno uso de sus facultades.
7. Que debe tenerse en consideracin que el valor del inmueble vendido est constituido
en esencia papel precio de mercado, cual es el que los compradores estaban dispuestos
a pagar a la poca del contrato. Este precio ha de referirse, al inmueble en s,
independientemente considerado, prescindiendo de las circunstancias o beneficios que
podran asignarse a otros inmuebles, vecinos de las que ste careca. El precio debe
analizarse en relacin a cuatro presupuestos generales: uno, la situacin actual del
inmueble; dos proyecciones del inmueble, esto es, lo que puede construirse en el mismo;
tres, lo que puede aportar a un proyecto o a otros predios colindantes y; cuatro, lo que
ofrece el mercado, situacin esta ltima que se determina por la comparacin con el
precio de otros inmuebles vendidos en la cercana en la misma poca. Tomando en
cuenta estos cuatro factores, el precio pagado no slo fue justo, sino algo ms elevado
que el precio de mercado. El bien raz, contaba con una construccin antigua, de
conservacin deficitaria, carente de adelantos tcnicos y de las comodidades que de
stos se desprende. Se ubica en un terreno escarpado, muy pronunciado y de mala
topografa, de suelos dunosos que exigen profundos y costosos cimientos para cualquier
construccin; adems, tiene un edificio construido en su deslinde sur, y otro proyectado
en su deslinde norte y oriente, es decir, rodeado de construcciones con una nula
privacidad. Finalmente, las condiciones de constructibilidad, actuales y futuras, son
desventajosas, toda vez que, considerado por s slo es imposible proyectar cualquier
construccin en altura, y a futuro, resulta impensable toda nueva edificacin. En atencin
a todos estos antecedentes, se puede determinar que el valor comercial de este inmueble
era incluso mucho ms bajo que aquel que se pag. Por ltimo, en mrito de los
antecedentes sealados, solicita el rechazo de la demanda con expresa condena en
costas por carecer de fundamento plausible para litigar y ocasionar grave perjuicio a la
demandada.
128

8. Que, a fs. 48, los actores evacuan la rplica, haciendo presente que no se har cargo
ni controvertir los elementos de carcter subjetivo que, eventualmente, hubieren podido
ser considerados por la demandada para la fijacin del precio del inmueble, materia de
autos, al tiempo de la compraventa, vale decir, 17 de abril de 1998, por no ser procedente
ni atingente a lo discutido en orden a la determinacin del justo precio del inmueble, a la
data de la convencin, ya que solamente se basa en elementos de carcter objetivo. La
circunstancia de ser el inmueble residual o marginal dentro del marco del proyecto
inmobiliario, y que aquellos previamente adquiridos eran necesarios y bsicos para ello,
que se haban pagado los permisos municipales respecto de los otros siete terrenos
componentes del pao fusionado, son meros antecedentes subjetivos. Lo determinante es
plantear el valor de dicho inmueble a la poca del contrato sobre las mismas bases en
que fue negociado, vale decir, su ubicacin privilegiada cabida, sin perjuicio de la
construccin emplazada.
Expresa que, conforme a la inscripcin de fs. 8133, N 10214 del Registro de Propiedades
del ao 1998, del Conservador de Bienes Races de Via del Mar, donde consta la fusin
de ocho diferentes predios adquiridos por la Inmobiliaria Plamher S.A., y al plano de ella
agregado con el N 5044 del Registro de Documentos del mismo ao y Conservador, se
puede apreciar un pao de terreno de aproximadamente 5.370 metros cuadrados, dentro
de los cuales la demandada pretende levantar proyecto inmobiliario denominado Los
Navos . Dentro de los citados predios, se encuentra el vendido por don. Carlos Alfonso
Daz Sangueza a la demandada, individualizado como lote C, con una ubicacin
claramente privilegiada en el marco del pao fusionado al igual que los lotes A y B del
plano.
9. Que, para establecer el valor real, el Tribunal deber acudir a las pericias de
profesionales conocedores de los valores referentes a la cosa discutida, a negocios
efectuados en la oportunidad, a las normas de mercado que determinen la oferta y la
demanda, quedando excluido siempre el valor de afeccin del citado bien. Revisados los
lotes A y B, se puede constatar que el valor del metro cuadrado pagado en aquellas
compraventas, asciende a 27 U.F. y 26 U.F. Despectivamente, cifras cercanas a las que
esta parte ha demandado como el justo precio correspondiente al lote C, materia de
autos, por lo que, en conclusin, de una apreciacin seria y documentada con todos los
elementos objetivos a ponderar, se podr establecer el justo precio del bien raz, materia
de este proceso, el cual, por lo sealado, y las probanzas que se allegarn, es claramente
superior al doble de la cifra pagada.
10. Que, a fs. 53, la demandada evacua la dplica, sealando en dicho libelo que la
demandante se encuentra errada en relacin a los parmetros para determinar el justo
precio de la cosa, el que debe referirse al tiempo del contrato y, necesariamente,
atenderse a las circunstancias fcticas, es decir, de hecho, y totalmente objetivas que se
verificaban respecto del inmueble, objeto de la compraventa, en el momento en que se
celebr dicho contrato en relacin con el bien raz, materia del contrato cuestionado. Que
as las cosas, la casa habitacin demandada en el terreno era antigua, por lo que slo
debe interesar el terreno y su ubicacin. En cuanto a la topografa del terreno, ste, en s
mismo, no tiene igual valor que otros con condiciones muy diversas y que por s solos
permiten desarrollos inmobiliarios o construcciones de casa habitacin, lo que en el
vendido era prcticamente irrealizable. De igual manera, el entorno del inmueble y su falta
de capacidad incida en el precio del mismo en forma negativa, en atencin a que, en el
entorno, exista un edifico ya levantado y otro por construirse a la brevedad. Todos estos
129

elementos son objetivos, por tratarse de caractersticas de la cosa en s. En cuanto a las


actuales exigencias del plan regulador, ste plantea una drstica exigencia respecto de
las propiedades del sector que no se ocupan, al imponer una rasante de 45 desde la
lnea oficial de la propiedad, nada podr sobrepasar este trazo imaginario que nace en
ese ngulo desde la lnea de construccin. Esta circunstancia hace que la propiedad del
seor Daz, considerada separada e independientemente, hara imposible cualquier
construccin, por serle impedida por dicha norma, de tal manera que en dicho terreno la
nica alternativa era mantener el antiguo inmueble que sobre ste exista. Esta
circunstancia incide en el valor de la cosa, que dice relacin con el valor de la
compraventa. No hay comparacin entre los lotes A y B, los que por s, constituyen la
esencia del proyecto inmobiliario al totalizar 1.800 metros cuadrados de superficie y 36
metros lineales de frente; ambos, de por s, constituyen la esencia del proyecto
inmobiliario. Seala adems, que en el punto 6 del libelo de fs. 3, los actores indican que
el valor de inmueble flucta entre $325.000.000 y $400.000.000 y, en la rplica, limitan la
demanda (fs. 51), a $250.000.000, por lo que ha de entenderse rebajada la misma a la
suma sealada por propia y voluntaria decisin de la demandante.
11. Que, habiendo alegado como fundamento de su demanda, el actor, el vicio de lesin
enorme, circunscribiendo su petitorio que da cuenta fs. 5 de autos en definitiva a solicitar
se declare nulo por el vicio invocado, el contrato de compraventa celebrado el 17 de abril
de 1998 entre don Carlos Alfonso Daz Sangueza y la demandada Inmobiliaria Plamher
S.A., a fin que esta ltima ejerza a su arbitrio, consentir en dicha nulidad o completar el
justo precio, con expresa condenacin en costas y al pago de intereses y/o frutos civiles
que se devenguen entre la data de presentacin de esta accin y la de su cumplimiento
efectivo o por el lapso que el Tribunal estime. El Tribunal no puede pronunciarse sobre el
eventual vicio de nulidad absoluta esbozado en la demanda, ya que como bien lo dice el
demandado en su escrito corriente a fs. 578, el Tribunal slo puede pronunciarse sobre la
cuestin controvertida y que en el caso de autos radica en si se pag o no el justo precio
por el inmueble vendido. En consecuencia, este sentenciador no se pronunciar sobre
vicios de nulidad absoluta por no aparecer stos de manifiesto en el acto o contrato y no
ser la materia sometida a decisin del Tribunal.
12. Que analizando la prueba,.rendida, en primer trmino el contrato celebrado entre las
partes y que consta en escritura pblica de compraventa celebrada el 17 de abril de 1998,
ante notario pblico interino don Carlos Swett Muoz, en su oficio de Plaza Justicia N 45
oficina N 301 y que se tiene a la vista, agregado a fs. 6 del cuaderno de medida
prejudicial agregado a estos autos y a fs. 168 del cuaderno principal. En dicho acto
jurdico el vendedor don Carlos Alfonso Daz Sangueza vende, cede y transfiere a la
Inmobiliaria Plamher S.A. la propiedad ubicada en Poblacin Reaca, calle Borgoo N
16.025 de la comuna de Via del Mar, con una superficie aproximada de 550 metros
cuadrados; el precio de la compraventa es la suma de U.F. 6.805, 24 que al da de la
celebracin del contrato equivalen a $96.735.330; suma que se pag mediante a) U.F.
1.055,24 equivalentes a $15.000.000 que se pagan de contado; y b) con la transferencia
que Inmobiliaria Plamher S.A. efecta en instrumento separado, otorgado con esta misma
fecha y ante el mismo Notario, a las personas representadas por el vendedor del
departamento N 43, la bodega N 24 y el derecho de uso y goce exclusivo sobre el
estacionamiento N 2, del edificio Tricahue de propiedad de la compradora, los bienes
entregados se avalan de comn acuerdo en la suma de U.F. 5.750 dndose por
cancelado el precio. Que a fin de establecer el valor de la Unidad de Fomento utilizado al
momento de la venta es necesario dividir el monto en moneda nacional por la cantidad de
Unidad de Fomento, hecho lo sealado da un valor de U.F. a esa fecha de $14.214,83.
130

13. Acreditado el contrato de compraventa cuya rescisin se solicita, debemos entrar a


establecer el valor del inmueble objeto de la compraventa al 17 del mes de abril del ao
1998, en relacin con el valor pagado por la demandada.
14. Que la actora con dicha finalidad se ha valido de prueba testimonial y pericial.
15. Analizando en primer trmino la prueba pericial aportada, cabe considerar la tasacin
realizada por Banco de Chile agregada de fs. 268 a fs. 270, concluyendo el tasador don
Juan Carlos Paredes Vilches que el terreno tiene un valor de $47.304.000 y con lo
edificado el valor comercial del inmueble asciende a $129.830.720. (U.F. 9.133,46). Por
su parte el perito don Galo Prez en fs. 314 concluye que el inmueble tiene un valor
comercial de U.F. 11.321,22 considerando en su informe diversos factores, esto es,
menor frente, depreciacin por antiguedad de las edificaciones, lote individual fuera de
norma, momento de la venta, costos adicionales asociados al cambio del proyecto
(demolicin, modificaciones del proyecto etc.). Este valor en moneda nacional, equivale a
$160.929.217, utilizando para dicho efecto el valor estimado de la U.F. a la fecha del
contrato celebrado. En todo caso el valor tasado sobrepasa al valor pagado en U.F.
4.516,22. Por su parte el perito don Hernn Maturana Alarcn en fs. 334 avala el
inmueble en la suma de $200.817.013 o en U.F. 14.127, tasacin que sobrepasa el precio
pagado en U.F. 7.322. Finalmente el perito designado por el Tribunal don Pablo
Rodrguez H. a fs. 547 evacua pericia ordenada, concluyendo que el valor total de la
tasacin asciende a la suma de $267.831.160 a razn de U.F. 18.841,65, cifra que
sobrepasa el precio pagado en U.F. 12.036,65.
16. Que tres peritos diferentes designados y en oportunidades diversas han valorado el
inmueble vendido en un precio superior al pagado por la demandada, valores no
coincidentes. En consecuencia a fin de lograr un valor lo ms aproximado al precio real,
deber analizarse la utilidad reportada al demandado con la adquisicin del inmueble en
cuestin. Es as que segn lo informa el perito don Pablo Rodrguez H. a fs. 547 (fs. 548)
textualmente al momento del reconocimiento la propiedad que fuera de la demandante
Avda. Borgoo N 16025 o lote C del plano de fusin de fs. 333 del expediente, no
existe como tal ya que se encuentra incorporada a un edificio en altura que ocupa todo el
frente de los lotes ABC del plano de fusin y que forman parte del proyecto inmobiliario
Los Navos , agrega a fs. 549 (sic) . La propiedad se encuentra emplazada en un sector
netamente residencial y turstico por excelencia, se trata de un terreno adyacente a la
principal Avenida del borde costero, sector de playas y equipamiento turstico. Esta
propiedad cuenta con buenas vas que la relacionan con el centro urbano a no ms de 10
minutos y tiene una infraestructura de redes de servicios totalmente consolidada, cuenta
con un centro de equipamiento comercial a nivel de barrio a no ms de tres minutos.
Como sector se caracteriza por ser el ms cotizado dentro de rea de Reaca y debe
considerarse de que esta propiedad goza de una primera vista al mar, sin ninguna
posibilidad: de que sea obstaculizada en el futuro. Su emplazamiento en la zona H5 del
plano regulador comunal es lo que ha permitido el desarrollo del proyecto inmobiliario Los
Navos ; acogindose a las condiciones especficas para esa zona.
171 Que as las cosas, la adquisicin del inmueble de autos ha reportado beneficios a la
inmobiliaria en definitiva, sin que las alegaciones de falta de inters o de utilidad
argumentadas en primer trmino por la demandada puedan desvirtuar el resultado final de
la compra.

131

18. Que en consecuencia, a fin de dar un justo precio al inmueble de autos debern
promediarse los valores otorgados por las diferentes pericias, que haciendo lo sealado
este sentenciador puede concluir que el justo precio del inmueble ubicado en calle
Borgoo N 16025 era la suma de $209.859.130, suma que excede al precio pagado.
19. Que la lesin enorme se configura como un vicio objetivo, es decir, que tan slo se
establece su presencia en un contrato de compraventa a travs de la confrontacin
matemtica entre el precio convenido y el justo precio de la cosa en el momento del
negocio. Si la lesin enorme es un vicio objetivo, la consideracin de la buena o mala fe
es irrelevante, por lo que aquella se presume. Se propende ms bien por un estado de
cosas justo en cuanto reconoce los efectos propios de la buena fe contractual. Parte de la
doctrina sostiene que la lesin subjetiva contiene slo dos elementos: uno objetivo
(notoria e injustificada desproporcin de las prestaciones), y otro subjetivo (explotacin o
aprovechamiento de la situacin de inferioridad de la vctima del acto). La doctrina
posterior afirma que la lesin cuenta con tres elementos: dos subjetivos, uno de ellos a
cada una de las partes del acto; el elemento subjetivo del lesionante; es la explotacin o
aprovechamiento de la situacin de inferioridad de la contraparte y el elemento subjetivo
de la vctima es la necesidad, ligereza o inexperiencia. El tercer elemento, objetivo es la
evidente e injustificada desproporcin de las prestaciones.
El elemento objetivo: es la existencia de una ventaja patrimonial evidentemente
desproporcionada y sin justificacin . El elemento objetivo supone que haya
desproporcin entre las contraprestaciones, y que sea evidente su justificacin. Se
presume que existe el aprovechamiento o explotacin cuando medie notable
desproporcin de las prestaciones ; los clculos debern hacerse segn valores al tiempo
del acto y la desproporcin deber subsistir en el momento de la demanda. Desproporcin
evidente quiere decir perceptible, incuestionable, de grado tal que no deje la menor duda
sobre su existencia, ya que siendo la lesin una excepcin a la regla de que los contratos
se celebran para ser cumplidos, es de interpretacin restrictiva. Debe tratarse de una
ventaja patrimonial que excede lo que habitualmente ocurre en los negocios. La notable
desproporcin debe ser un grosero desequilibrio entre las prestaciones. Tambin se exige
que esa ventaja patrimonial no tenga justificacin. La desproporcin debe existir en el
momento de la celebracin del acto y subsistir al tiempo de la demanda, porque de lo
contrario se configurara otra situacin como es la desproporcin sobreviniente del artculo
1198 y debe subsistir porque si por alguna causa extraa al acto, el objeto del mismo se
hubiera valorizado, resultara ilgico permitir la accin. El elemento subjetivo de la vctima
hablamos de necesidad, ligereza o inexperiencia de una de las partes: que en caso de
autos se da la ligereza del vendedor Es la actitud de quien acta en forma irreflexiva y sin
ponderar adecuadamente las ventajas e inconvenientes de una operacin, se trate de
personas normales, situacin que se desprende del propio testimonio del testigo del
demandado don Jos Luis Maritano Sciaccaluga de fs. 122 quien narra las circunstancias
en las cuales se produjo la oferta de venta, es as que expresa el testigo que la
construccin provoc ruidos molestos a los vecinos, y don Alfonso Daz reclam por ello
solicitando la interrupcin de las faenas, cosa que no era posible, en esa situacin el
seor Daz manifest su inters en la venta de su inmueble, para ese efecto se realiz
posteriormente una reunin en la casa del seor Daz y dur aproximadamente una hora,
discutindose los trminos econmicos que el testigo tena de la empresa compradora y
ofreciendo en parte de pago un departamento de la misma. A la semana siguiente el
vendedor seor Daz visit el departamento mostrndose conforme con l y cerr el
negocio.

132

20. Que ningn testigo expresa que el seor Daz se hizo asesorar por entendidos en la
materia, realizando el negocio segn sus conocimientos, que dada su calidad de abogado
y notario evidentemente no implicaban el mercado habitacjonal, tasaciones y valores de
construccin. Cabe considerar adems, que como no se ha discutido el seor Daz se
encontraba delicado de salud, situacin que aunada a las molestias por los ruidos
provenientes de la construccin vecina permite presumir fundadamente que actu con
ligereza al aceptar el precio ofrecido por su inmueble.
21. Que el artculo 1888 del Cdigo Civil dispone que podr rescindirse por lesin
enorme. Por su parte el artculo 1889 del mismo cuerpo legal seala que el vendedor
sufre lesin enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de
la cosa que se vende. Como ya se ha concluido en el cuerpo de esta sentencia, el justo
precio es la suma de $209.859.130, habiendo percibido la suma de U.F. 6.805
correspondiente a $96.735.330 siendo esta suma inferior a la mitad del justo precio de la
cosa que se vende. Facultando el artculo 1980 del cdigo ya citado, al comprador a, a su
arbitrio consentir en la rescisin o completar el justo precio con deduccin de una dcima
parte.
Por estas consideraciones y teniendo adems presente lo dispuesto en los artculos se
resuelve:
En cuanto a la forma:
1. Que se rechaza la objecin de documentos deducida a fojas 110.
2. Que se rechazan las tachas de testigos de fojas 117 y fojas 122.
3. Que se rechaza la objecin a informe pericial opuesta a lo principal de fojas 320.
En cuanto al fondo:
4. Que se acoge la demanda interpuesta por don Patricio Eugenio Daz Broughton, don
Gonzalo Javier Daz Broughton, don Luis Alfonso Daz Broughton, don Jorge Cristin Daz
Broughton, doa Mara Carlota Gndara Naylon por s y en calidad de representante legal
de los hijos menores matrimoniales Rodrigo Felipe Andrs y Alfonso Cristin, ambos de
apellido Daz Gndara, en contra de Inmobiliaria Plamher S.A., sociedad comercial
representada por don Jos Maritano Sciaccaluga y se declara nulo por vicio de lesin
enorme el contrato de compraventa celebrado entre don Alfonso Daz Sanhueza y la
Inmobiliaria Plamher S.A., sociedad comercial, celebrado el 17 de abril de 1998 en
relacin al inmueble ubicado en Poblacin Reaca, calle Borgoo N 16.025 de la comuna
de Via del Mar, con una superficie aproximada de 550 metros cuadrados. La vendedora
queda facultada a su arbitrio consentir en la nulidad del contrato aludido o completar el
justo precio con deduccin de una dcima parte.
5. La suma a completar devengar inters comente y reajustes legales en la misma
proporcin en que hubiere variado la Unidad de Fomento, a contar de la fecha de esta
sentencia. Con costas.
Regstrese.
Dictada por doa Loreto Aguilar Volbrath, Juez Titular.
133

Rol N 9182000.

Valparaso, veintids de enero de dos mil siete.


Vistos:
1) Se reproduce la sentencia en alzada, con las siguientes modificaciones:
En el motivo 2, donde dice la parte demandada tach al testigo Francisco Jos Vivanco
Fierro , se sustituye por: la parte demandante tach al testigo Francisco Jos Vivanco
Fierro ; y en el considerando 5 se sustituye la palabra suna por suma .
Se eliminan sus motivos 16, 17, 19 y 20.
Y se tiene, en su lugar y, adems, presente:
En cuanto a tacha:
1) Que en la diligencia de prueba de fojas 108, compareci el testigo Jorge Fernando
Moneada MacKay el que fue tachado por la demandada, objecin que se dej para ser
resuelta en la sentencia definitiva, lo que no aconteci;
2) Que la tacha antes indicada se hizo consistir en la causal contemplada en el artculo
358 N 1 y 6 del Cdigo de Procedimiento Civil, por ser el deponente padrastro de alguno
de los demandantes porque fue casado con doa Lucila Amalia Broughton Luco;
3) Que la tacha as deducida ser desechada teniendo presente para ello que si bien el
testigo ha sealado que fue casado con doa Lucila Amalia Broughton Luco, madre de
algunos de los demandantes, de sus dichos no se desprende que dicha relacin sea
ntima pues ese matrimonio se anul el ao 1985 y adems porque de su testimonio no
aparece que tenga algn inters en los resultados del juicio;
En cuanto al fondo:
4) Que la materia objeto del conflicto de intereses entre las partes de esta causa est
referido a la determinacin del justo precio del inmueble a que se refiere el proceso, con el
fin de determinar la existencia o no de una lesin enorme en dicha convencin, situacin
regida por lo dispuesto en el prrafo decimotercero, Ttulo XXIII del Libro IV del Cdigo
Civil, artculos 1888 a 1896, esto es, la rescisin de la venta por lesin enorme, la que se
define respecto del vendedor, cuyo es el caso de autos, cuando el precio que recibe es
inferior a la mitad del justo precio de la cosa que se vende, debindose entender por tal el
precio de la cosa objeto del contrato al tiempo de ste;
5) Que las partes estn de acuerdo en que del inmueble ubicado en Poblacin Reaca,
calle Borgoo N 16.025 de la comuna de Via del Mar en cuestin fue vendido en la
suma de 6.805,245 Unidades de Fomento, equivalentes a la fecha del contrato 17 de
abril de 1998 a la suma de $96.735.330, y lo que motiva el presente juicio es el hecho
que dos aos despus y mediante tasaciones independientes del terreno, sin tomar en
134

consideracin la edificacin que all se sentar, ha sido valorizado, a lo menos, en la


suma de $325.000.000, o sea, a razn de 38,95 Unidades de Fomento el metro cuadrado
por una superficie de ms de 1 550 metros cuadrados. Aparte, sin considerar la plusvala
que tena y tiene dicho terreno si se lo destina a fines de construccin inmobiliaria, que de
hecho as sucedi, dicha cifra aumenta en a lo menos, en un 25%. De esta manera
constituye palmariamente el vicio de lesin enorme que se demanda;
6) Que la defensa de fondo de la demandada la hace consistir en que el valor del
inmueble comprado al seor Daz est constituido, en esencia, por el precio del mercado
y ese fue el que los compradores (demandados) estaban dispuestos a pagar a la poca
del contrato. Precio que debe referirse al inmueble en s, independientemente
considerado, prescindiendo de las circunstancias o beneficios que podran asignarse a
otros inmuebles vecinos de los que ste careca;
7) Que, en consecuencia, el hecho fundamental y del cual depende la solucin de este
conflicto de intereses habido entre las partes, consiste en la determinacin, del justo
precio del bien raz objeto del juicio, todo ello referido al tiempo del contrato, es decir,
cuanto vala el inmueble en el mes de abril de 1998, atendidas sus caractersticas y las
del mercado del rubro en esa poca y para ello las partes rindieron prueba documental,
confesional, testimonial y pericial;
8) Que el justo precio de una cosa y al que se refiere el artculo 1888 del Cdigo Civil no
es el valor intrnseco de lo vendido, sino el valor real que la cosa tiene en el momento del
contrato, que no es otro que el regulado por la oferta y la demanda en relacin con la
valorizacin actual del dinero y con el inters por la adquisicin en el comn de los
terceros. Queda excluido el valor de afeccin y su posible valor intrnseco no tiene
influencia decisiva.
Para establecer dicho valor real, el Tribunal debe acudir a las probanzas de pericias de
profesionales conocedores de los valores referentes a la cosa discutida, como tambin a
negocios efectuados en la oportunidad en que se llev a cabo el que motiva el pleito, etc.,
antecedentes, stos, que lleven al Tribunal a establecer de una manera lo ms acertada
posible ese precio justo, en la poca respectiva;
9) Que, adems, deben considerarse los actores que determinaron la demanda por un
determinado bien, saber: la ubicacin del predio, su cabida, la calidad del suelo, su aptitud
de constructibilidad, etc., todos los cuales han sido analizados en el fallo que se revisa;
Y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 1698, 1793, 1888, 1895 del Cdigo Civil y
144, 160, 170, 173 inciso 2, 409 y 786 del Cdigo de Procedimiento Civil, se declara;
1) Que se rechaza la tacha opuesta en la diligencia de prueba de fojas 108 por la parte
demandada en contra del testigo Jorge Fernando Moncada MacKay;
2) Se confirma la sentencia apelada de veintids de agosto de dos mil cinco, escrita de
fojas 608 a 623;
3) Si la demandada decide completar el justo precio, determinado en el fundamento 18
del fallo de primer grado, de acuerdo con lo que dispone el artculo 1890 del Cdigo Civil
o si opta por la devolucin de la propiedad, las restituciones de dinero que procedan en su
caso debern pagarse con el correspondiente reajuste que haya experimentado el ndice
135

de Precios al Consumidor, desde la fecha del contrato hasta aquella en que se verifique la
restitucin, ms los intereses y reajustes legales en la forma consignada en el numeral 5
de lo resolutivo del fallo en alzada y a contar de la fecha de esta sentencia;
4) Se fija el plazo de noventa das a contar del cmplase de esta sentencia para que el
comprador ejerza el derecho de opcin y el pago que deber hacerse en su caso;
5) Se reserva a la parte demandante para discutir incidentalmente en el cumplimiento del
fallo o en otro juicio diverso la naturaleza, especie y monto de perjuicios si stos se
hubiesen producido, todo sin costas de la instancia por haberse apelado, con motivo
plausible.
Regstrese y devulvanse con los cuadernos y anexos trados a la vista.
Se deja constancia que no firma el presente fallo el Abogado Integrante seor Bernardino
Muoz, quien concurri a la vista y acuerdo, por encontrarse ausente.
Se deja constancia, asimismo, que el presente fallo se dicta con esta fecha por cuanto el
redactor, Ministro seor Silva, fue sometido a una operacin y estuvo con licencia mdica,
entre los das 28 de diciembre de 2006 y el 14 de enero de 2007.
Redaccin del Ministro seor Manuel Silva Ibez.
Pronunciada por los Ministros Titulares de la Iltma. Corte seores Rafael Lobos
Domnguez y Manuel Silva Ibez y Abogado Integrante seor Bernardino Muoz
Snchez.
Rol N 12706.

Santiago, veintiuno de enero de dos mil nueve.


Vistos:
En estos autos rol N 9182000, seguidos ante el Tercer Juzgado Civil de Via del Mar
caratulado Daz Broughton Patricio y otros con Inmobiliaria Plamher S.A. don Juan
Carlos Manrquez Rosales, en representacin de Patricio Eugenio, Gonzalo Javier, Luis
Alfonso y Jorge Cristian Daz Broughton y de Mara Carlota Gndara Taylor, por s y en su
carcter de representante legal de sus hijos menores Rodrigo Felipe y Alfonso Cristin,
Daz Gndara deduce demanda de rescisin de contrato por el vicio de lesin enorme a
fin de que se declare nulo por el vicio invocado el contrato de compraventa celebrado el
17 de abril de 1998 entre don Carlos Alfonso Daz Sangueza y la demandada Inmobiliaria
Plamher S.A., a fin de que esta ltima pueda a su arbitrio consentir en dicha nulidad o
completar el justo precio conforme al artculo 1890 de Cdigo Civil, con expresa condena
en costas y al pago de intereses y/o frutos civiles que se devenguen entre la data de
presentacin de esta accin y la de su cumplimiento efectivo o por el lapso que el Tribunal
determine, con costas.
Por sentencia de veintids de agosto de dos mil cinco que se lee a fojas 608, la jueza
titular del mencionado Tribunal acogi la demanda y declar nulo por vicio de lesin
136

enorme el contrato de compraventa celebrado entre don Alfonso Daz Sangueza y la


Inmobiliaria Plamher S.A., celebrado el 17 de abril de 1998 en relacin al inmueble
ubicado en Poblacin Reaca, calle Borgoo N 16.025 de la comuna de Via del Mar,
quedando la vendedora facultada a su arbitrio para consentir en la nulidad del contrato
aludido o completar el justo precio con deduccin de una dcima parte. La suma a
completar devengar inters corriente y reajustes legales en la misma proporcin en que
hubiere variado la Unidad de Fomento a contar de la fecha de la sentencia, con costas.
Ambas partes se alzaron en contra del mencionado fallo y una de las Salas de la Corte de
Apelaciones de Valparaso, mediante resolucin de veintids de enero de dos mil la
confirm con las siguientes declaraciones: a) Si la demandada decide completar el justo
precio, determinado en el fundamento 18 del fallo de primer grado, de acuerdo con lo que
dispone el artculo 1890 del Cdigo Civil o si opta por la devolucin de la propiedad, las
restituciones de dinero que procedan en su caso debern pagarse con el correspondiente
reajuste que haya experimentado el ndice de Precios al Consumidor, desde la fecha del
contrato hasta aquella en que se verifique la restitucin, ms los intereses y reajustes
legales en la forma consignada en el numeral 5 de lo resolutivo del fallo en alzada y a
contar de la fecha de esta sentencia; b) se fija el plazo de 90 das a contar del cmplase
de esta sentencia para que el comprador ejerza el derecho de opcin y el pago que
deber hacerse en su caso; y c) se reserva a la parte demandante para discutir
incidentalmente en el cumplimiento del fallo o en otro juicio diverso la naturaleza, especie
y monto de perjuicios si stos se hubiesen producido.
En contra de esta ltima sentencia la parte perdidosa deduce recurso de casacin en el
fondo.
Se trajeron los autos en relacin
Considerando:
Primero:.Que don Juan Carlos Manrquez abogado en representacin de Patricio,
Gonzalo, Luis y Jorge Daz Broughton y de doa Mara Carlota Gndara por s y en su
carcter de representante legal de sus hijos menores matrimoniales Rodrigo y Alfonso
Daz Gndara, herederos testados de don Carlos Alfonso Daz Sangueza, fallecido el 9 de
mayo de 1998, deducen demanda en contra de Inmobiliaria Plamher S.A. a fin se acoja la
rescisin entablada declarando nulo el contrato de compraventa del inmueble que indica,
celebrado el 17 de abril de 1998 entre don Carlos Alfonso Daz Sanhueza como vendedor
y la demandada como compradora a fin de que sta ejerza a su arbitrio consentir en dicha
nulidad o completar el justo precio con deduccin de una dcima parte, tal como dispone
el artculo 1890 del Cdigo Civil, ms expresa condena al pago de intereses y/o frutos
civiles que se devenguen entre la presentacin de la demanda y de su efectivo
cumplimiento.
El objeto del contrato cuya declaracin de nulidad o rescisin se solicita por el vicio de
lesin enorme corresponde al ubicado en la Poblacin Reaca, calle Borgoo N 16.025
Via del Mar.
Indica que mediante escritura pblica de 17 de abril de 1998, don Carlos Alfonso Daz
Sanhueza, padre y cnyuge de los demandantes suscribi un contrato de compra venta
con la demandada, en virtud del cual vendi, cedi y transfiri el inmueble individualizado,
pactando como precio la suma de 6.805, 24 Unidades de Fomento, das despus el
137

vendedor falleci luego de una larga enfermedad que le haba causado una absoluta
incapacidad fsica y mental en un proceso degenerativo de sus facultades.
Aade que su doctor de cabecera, don Juan Mota Mrquez, certific el da 1 de abril de
1998 se encontraba incapacitado para tomar decisiones profesionales y particulares. La
sucesin se abri bajo el imperio de un testamento solemne abierto. Asevera que segn
tasaciones independientes del terreno, hoy baldo habida consideracin que tiene ms de
550 metros cuadrados frente al mar y con directa vista a la baha de Valparaso ha sido
valorizado en $325.000.000, o sea, 38,95 U.F. el metro cuadrado.
La casa habitacin que se engazaba en el predio fue demolida, pero estaba construida
con materiales nobles, lo que debe ser considerado en la fijacin del justo precio.
Luego de lo cual, estima que el justo precio del inmueble cuya resciliacin se solicita a la
fecha del contrato, 17 de abril de 1998 flucta entre $325.000.000 y $400.000.000.
Agrega, que la demandada en el terreno comprado pretende desarrollar un proyecto
inmobiliario compuesto por 85 departamentos en 5 edificios, cuyos valores fluctan entre
los U.F. 7.000 y 10.000, segn publicidad.
Se indica en la demanda que atendido el estado de salud del vendedor se estara ante un
caso en que presuntamente no existi declaracin de voluntad o sta no pudo darse de
manera libre y soberana, por lo que el Tribunal de oficio debera declarar la nulidad
absoluta del contrato por falta de voluntad.
Cita los artculos 1888 y siguientes y 706 del Cdigo Civil y solicita tener por interpuesta
demanda de rescisin de contrato por el vicio de lesin enorme y se declare nulo por el
vicio invocado el contrato de compraventa celebrado el 17 de abril de 1998, entre don
Carlos Alfonso Daz Sanhueza y la demandada para que sta ltima ejerza a su arbitrio
consentir en la nulidad o completar el justo precio conforme lo dispone el artculo 1890 del
Cdigo Civil con costas y al pago de intereses y/o frutos civiles que se devenguen entre la
data de la presente accin y la de su cumplimiento efectivo
Contestando el demandado solicit el rechazo de la demanda en virtud de los siguientes
fundamentos; indica que para el proyecto inmobiliario adquirieron siete inmuebles, se
dispuso la demolicin de algunas de las casas y con maquinarias se da
involuntariamente un muro de la propiedad de don Carlos Alfonso Daz Sanhueza, por lo
que se le ofreci pronta reparacin del dao y el propio Carlos Alfonso Daz plante por
propia iniciativa a la posibilidad de vender su propiedad, pero la respuesta de la
inmobiliaria fue negativa puesto que el proyecto estaba concluido y permisos pagados.
Luego de conversaciones la inmobiliaria propuso una oferta y a peticin del seor Daz
Sanhueza se reunieron en su casa con su secretaria y exigi visitar el departamento que
se le ofreca, en parte de pago, al da siguiente se traslad en un vehculo y silla de
ruedas al recin terminado edificio en Via del Mar, por lo que se encontraba en pleno uso
de sus facultades, negoci y realiz tratativas dentro de cnones normales.
En relacin al precio de la compraventa del inmueble refiere que no slo fue justo sino
ms elevado que el precio de mercado en razn de los siguientes criterios:

138

a) Caractersticas de la casa habitacin: el valor de la propiedad en lo relativo a la


construccin misma no era significativo, por el contrario si se hubiere comprado con
intenciones habitacionales deba haberse invertido una fuerte suma en modernizarla y
arreglarla, lo que hubiere determinado un precio de venta inferior al pagado.
b) Caractersticas y topografa del terreno: el terreno correspondiente al inmueble tiene
una pronunciada pendiente que sube desde la calle hacia el cerro en una inclinacin de
38 grados, lo que dificulta cualquier clase de construccin que pudiera proyectarse
exclusivamente en l.
c) Entorno del inmueble: ste se encontraba absolutamente encerrado entre un edificio
construido y otro proyectado de manera tal que por s mismo, no tena posibilidad de
desarrollo inmobiliario diverso a la construccin de un solo inmueble, con las dificultades
antes descritas.
d) Falta de privacidad, por la situacin antes descrita.
e) Deficiente forma del terreno y escasa superficie del mismo. El inmueble es un
rectngulo con 11 metros de frente y 50 de fondo, por lo que en su superficie no puede
proyectarse un inmueble habitacional de caractersticas normales.
En sntesis refiere que el bien raz contaba con una construccin antigua, conservacin
deficitaria, se ubica en un terreno escarpado muy pronunciado y de mala topografa, de
suelos dunosos que exigen profundos y costosos cimientos para cualquier construccin,
tiene un edificio construido en su deslinde sur y otro proyectado en su deslinde norte y
oriente, con una secuela de nula privacidad.
Aade que el bien raz que fue de don Carlos Alfonso Daz Sanhueza, no fue
determinante para el proyecto inmobiliario, la adicin al pao de terreno formado por otros
colindantes de su propiedad, fue una situacin total y absolutamente residual y marginal,
que ni siquiera estaba considerado en el proyecto.
Segundo: Que la sentencia recurrida confirm el fallo del Tribunal a quo y acogi, en
definitiva, la demanda de autos, en razn de promediarse los valores otorgados por las
diferentes pericias , pudiendo advertirse que en dicha resolucin no se efectu un cabal
razonamiento respecto de la prueba allegada a la causa omitindose de este modo las
consideraciones de hecho y de derecho que deban servirle de sustento,
desentendindose de la obligacin de efectuar una reflexin que permitiera constatar la
apreciacin de cada uno de los medios probatorios, al prescindirse del anlisis que de
ellos deben efectuar los Jueces para establecer cada uno de los elementos que consagra
el legislador para regular su fuerza probatoria.
Tercero: Que el Cdigo de Procedimiento Civil, en los artculos 169, 170 y 171 regul las
formas de las sentencias.
El artculo 5 transitorio de la ley N 3.390, de 15 de julio de 1918, dispuso: La Corte
Suprema establecer, por medio de un auto acordado, la forma en que deben ser
redactadas las sentencias definitivas para dar cumplimiento a lo dispuesto en los artculos
170 y 785 del Cdigo d Procedimiento Civil , ante lo cual este Tribunal procedi a dictar
el Auto Acordado sobre la forma de las sentencias, de fecha 30 de septiembre de 1920,
expresando que las definitivas de primera o de nica instancia y las que revoquen o
139

reedifiquen las de otros tribunales, contendrn: 5 Las consideraciones de hecho que


sirvan de fundamento al fallo. Se establecern con precisin los hechos sobre que versa
la cuestin que deba fallarse, con distincin de los que hayan sido aceptados o
reconocidos por las partes y de aquellos respecto de los cuales haya versado la
discusin; 6 En seguida, si no hubiere discusin acerca de la procedencia legal de la
prueba, los hechos que se encuentren justificados con arreglo a la ley y los fundamentos
que sirvan para estimarlos comprobados, hacindose, en caso necesario, la apreciacin
correspondiente de la prueba de autos conforme a las reglas legales; 7 Si se suscitare
cuestin acerca de la procedencia de la prueba producida, la exposicin de los
fundamentos que deben servir para aceptarla o rechazarla, sin perjuicio del
establecimiento de los hechos en la forma expuesta en los prrafos precedentes para los
fines consiguientes; 8 Establecidos los hechos, las consideraciones de derecho
aplicables al caso; 9 La enunciacin de las leyes o en su defecto de los principios de
equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo; 10 Tanto respecto de las
consideraciones de hecho como las de derecho, el tribunal observar al consignarlas el
orden lgico que el encadenamiento de las proposiciones requiera, y, al efecto, se
observar, en cuanto pueda ser aplicable a tribunales unipersonales, lo dispuesto en el
artculo 186 del Cdigo de Procedimiento Civil , actual artculo 83 del Cdigo Orgnico de
Tribunales. En diferentes ocasiones esta Corte Suprema ha resaltado la importancia de
cumplir con tales disposiciones, tanto por la claridad, congruencia, armona y lgica en los
razonamientos que deben observar los fallos, entre las que destaca la sentencia
publicada en la Revista de Derecho y Jurisprudencia Tomo XXV, Seccin 1, pg., 156,
ao 1928.
En este contexto surge toda la distincin racional sobre lo que efectivamente constituye el
fundamento del fallo por parte de los Jueces, distinguiendo lo que son las motivaciones,
fundamentaciones, justificaciones y argumentaciones, resolvindose por la jurisprudencia
comparada que hay ausencia de fundamento tanto cuando ste se encuentra ausente,
como cuando la ausencia es parcial o son insuficientes los expresados, al igual que al
existir incoherencia interna, arbitrariedad e irrazonabilidad.
Se han detenido los tribunales y la doctrina en el estudio de este requisito de las
sentencias, por razones procesales y extraprocesales. Est presente, principalmente, la
posibilidad de las partes de recurrir y con ello dar aplicacin al justo y racional
procedimiento que exige la Constitucin Poltica, que en mayor medida se debe alcanzar
en la sentencia, por ser la ocasin en que el Estado, por medio del rgano jurisdiccional,
responde al derecho de peticin y especialmente a la accin interpuesta en el proceso,
todo lo cual, sin duda, debe tener en consideracin el Tribunal superior al revisar
eventualmente la decisin. Tan importante como lo anterior es la legitimacin con la
sociedad y el escrutinio que puede hacer cualquier ciudadano de lo expuesto por el juez,
sta es una de las formas como el Poder Judicial se legitima da a da en sus decisiones,
se llega a la aplicacin de los principios de transparencia y publicidad, pilares
fundamentales del Estado democrtico y social de Derecho. La jurisprudencia comparada,
al exigir la motivacin de los fallos, conforme a la tutela judicial efectiva ha resumido su
finalidad, en que: 1 Permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la opinin
pblica, cumpliendo as con el requisito de publicidad.
2 Logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensacin de arbitrariedad y
estableciendo su razonabilidad, al conocer el por qu concreto de la resolucin. 3
Permite la efectividad de los recursos. 4 Pone de manifiesto la vinculacin del Juez a la
ley . (Sentencia del Tribunal Constitucional espaol, de 5 de febrero de 1987);
140

Cuarto: Que los Jueces para dar estricto cumplimiento a lo dispuesto por el Constituyente
y el legislador han debido ponderar toda la prueba rendida en autos, puesto que la
valoracin integral de la prueba as lo impone, tanto aquella en que se sustenta la
decisin, como la descartada o aquella que no logra producir la conviccin del
sentenciador en el establecimiento de los hechos, lo cual no se logra incluso con la simple
enunciacin de tales elementos, sino que con una ponderacin racional y pormenorizada
de los mismos. Esta mayor exigencia, si se quiere, proviene de la calificacin de justo y
racional del procedimiento que debe mediar para asentar las decisiones de los rganos
que ejercen jurisdiccin en el Estado. Tan importante como antigua es esta obligacin
impuesta a los magistrados, por lo que su inobservancia corresponde sancionarla,
privando de valor al fallo.
Cabe, en este mismo sentido recordar, que considerar implica la idea de reflexionar
detenidamente sobre algo determinado, es decir, concreto. En consecuencia, es nula por
no cumplir con el precepto del N 4 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil, la
sentencia que hace una estimacin general de la prueba, deduce una conclusin que
tambin es general referente a la materia debatida y que, sin analizar detalladamente las
probanzas, se limita a expresar si ellas acreditan o no un hecho dado, o las declara
ilegales o impertinentes o por ltimo considera inoficioso pronunciarse acerca de ellas.
Quinto: Que es as como del contexto de justificacin que antecede, queda claramente
demostrada la falta absoluta a las disposiciones y principios referidos en que incurrieron
los Jueces de la instancia, al prescindir de la cabal ponderacin de la prueba, la cual slo
pudo ser observada mediante una valoracin racional, pormenorizada e ntegra de los
medios probatorios allegados a la causa. Esta omisin constituye el vicio de casacin en
la forma previsto en el artculo 768 N 5, en relacin con el artculo 170 N 4, ambos del
Cdigo de Procedimiento Civil, por la falta de consideraciones de hecho que le sirven de
fundamento al fallo.
Sexto: Que el artculo 775 del Cdigo de Procedimiento Civil dispone que los tribunales,
conociendo, entre otros recursos, por la va de la casacin, pueden invalidar de oficio las
sentencias, cuando los antecedentes manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan
lugar a la casacin en la forma.
Sptimo: Que por las razones expresadas en las motivaciones anteriores, se proceder a
ejercer las facultades que le permiten a esta Corte casar en la forma de oficio.
De conformidad a lo expuesto, las normas legales citadas y lo sealado en los artculos
786 y 806 del Cdigo de Procedimiento Civil, se invalida la sentencia dictada por la Corte
de Apelaciones de Valparaso, de veintids de enero de dos mil siete, escrita a fojas 668,
la que se reemplaza por la que se dicta a continuacin, sin nueva vista de la causa.
Tngase por no interpuestos el recurso de casacin en el fondo deducido en la
presentacin de fojas 77, por el abogado don Marcos Magasich Airola, en representacin
de la parte demandada, Inmobiliaria Plamher S.A.
Se previene que el Ministro seor Juica, en el considerando tercero slo acepta su acpite
primero.
Regstrese.
141

Redaccin del Abogado Integrante seor Benito Mauriz.


Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros seores Milton
Juica A., Julio Torres A. y Fiscal Judicial seora Mnica Maldonado C. y Abogados
Integrantes seores Oscar Herrera V. y Benito Mauriz A.
No firma el Abogado Integrante seor Mauriz, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Subrogante seora Carola A. Herrera Brummer.
Rol N 3.32907.
Santiago, veintiuno de enero de dos mil nueve.
En cumplimiento a lo dispuesto en el inciso tercero del artculo 786 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se procede a dictar la siguiente sentencia de reemplazo, con arreglo
a la ley.
Vistos:
Se reproduce el fallo en alzada, con excepcin de los fundamentos decimotercero y
siguientes que se eliminan.
Y teniendo, en su lugar y adems, presente:
1. Que son hechos no discutidos y por ende aceptados por las partes, los que siguen:
a) Por escritura pblica extendida ante el notario don Carlos Swett Muoz, suplente de
don Carlos Daz Sangueza, el 17 de abril de 1998, ste ltimo celebr un contrato de
compraventa con Inmobiliaria Plamher S.A., por el cual cede, vende y transfiere a la
aludida sociedad ubicado en Avenida Borgoo N 16.025, en la suma de U.F. 6.805,24
equivalentes a esa fecha a la suma de $96.735.330, que se pagaron de la siguiente forma
(clusula tercera): a) con un mil cincuenta y cinco como veinticuatro unidades de
fomento, equivalentes a quince millones de pesos, que se pagan en este acto, de contado
y mediante vale vista nmero tres cuatro seis dos nueve cinco uno emitido por el banco
de A. Edwards sucursal Via del Mar, Libertad, a nombre de Inmobiliaria Plamher S.A.,
que debidamente endosado se entrega al vendedor, a entera satisfaccin; b) con la
transferencia que inmobiliaria Plamher S.A. efecta por instrumento separado otorgado
en esta misma fecha y ante el mismo notario, a las personas representadas por el
vendedor, del departamento nmero cuarenta y tres, la bodega nmero veinticuatro y el
derecho de uso y goce exclusivo sobre el estacionamiento nmero dos, del Edificio
Tricahue de propiedad de la compradora. Los bienes especificados en este nmero se
avalan de comn acuerdo por las partes, para los efectos de completar el pago del
precio del contrato de compraventa prometido, en la suma equivalente a cinco mil
setecientas cincuenta unidades de fomento. Consecuente con la anterior la vendedora
otorga su ms amplia, total e ntegra cancelacin respecto de la obligacin de pago del
precio emanada de este contrato y renuncia expresamente a la accin resolutoria
emanada de este contrato de compraventa.

142

b) Por escritura pblica de 17 de abril de 1998 la Inmobiliaria Plamher S.A., vende, cede y
transfiere, por partes iguales a los seores Rodrigo Felipe Andrs y Alfonso Cristin Daz
Gndara, para quien compra y acepta, en representacin legal de los mismos su padre
don Carlos Alfonso Daz Sangueza, el departamento nmero cuarenta y tres, la bodega
nmero veinticuatro y el derecho de uso y goce exclusivo sobre el estacionamiento
nmero dos, del Edificio Tricahue.
c) El inmueble objeto del contrato tena una superficie aproximada de 550,00 metros
cuadrados con 11 metros de frente y 50 metros de fondo.
d) Con fecha 9 de mayo de 1998 falleci don Carlos Alfonso Daz Sangueza, la posesin
efectiva de la herencia se concedi el 10 de agosto de 1998 a los demandantes.
2. Que con el mrito de la documental reseada precedentemente es posible concluir
que el seor Daz Sangueza vendi su inmueble considerando su valor en 12,37
Unidades de Fomento el metro cuadrado.
3. Que con la documental aparejada a fojas 139, consistente en las resoluciones N 7
de 10 de febrero de 1998 y 368 de 12 junio de 1998, ambas de la D.O. y de la I.
Municipalidad de Via del Mar; permiso de obra nueva 1899 d 19 de febrero de 1999 se
debe tener por cierto que antes de celebrarse la compraventa entre don Carlos Daz
Sangueza y la demandada, sta ltima haba adquirido 7 propiedades races vecinas a la
que fue del causante de los demandantes, con las que form un pao sobre el que obtuvo
permiso para desarrollar un proyecto inmobiliario consistente en la construccin de tres
edificios de departamentos y se haban elaborado proyectos de arquitectura, agregndose
posteriormente un ltimo terreno que es aquel materia de la controversia.
Es un hecho pacfico y por ende incontrovertido, encontrndose adems refrendado por la
instrumental que se alleg al proceso que el terreno de que se trata tena por un costado
un edificio y por el otro lado uno proyectado y por su parte posterior colinda con los
inmuebles de propiedad de la inmobiliaria demandada, en consecuencia quedaba entre
un edificio construido y otros que se comenzaban a construir.
4. Que se ha celebrado entre la demandada y el causante de los actores un contrato de
compraventa sobre un inmueble, respecto del cual sus causahabientes han sealado que
debe rescindirse por lesin enorme.
El prrafo 13 del Ttulo XXIII, del Cdigo Civil trata de la rescisin de la venta por lesin
enorme y el artculo 1888 del citado cdigo establece que El contrato de compraventa
podr rescindirse por lesin enorme .
El artculo 1889 del cdigo sustantivo distingue cuando hay lesin enorme: el vendedor
sufre lesin enorme cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la
cosa que vende y; el comprador sufre lesin enorme cuando el justo precio de la cosa que
compra, es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo de celebracin del contrato y se entiende en general
por justo precio el valor venal o de mercado del bien raz. En nuestro derecho no puede
concluirse que el justo precio es el valor intrnseco de lo vendido, sino el valor real que la
cosa tiene en el momento del contrato, que no es otro que el que regula la oferta y la
demanda en relacin con la valorizacin actual del dinero y con el inters por la
143

adquisicin de los terceros. Queda excluido el valor de afeccin, y su posible valor


intrnseco no tiene influencia decisiva. Para determinar el justo precio de la compraventa,
y decidir si hubo lesin enorme en el contrato que se pretende rescindir, debe entregarse
el valor mismo del bien materia de la negociacin a la poca del contrato. Para establecer
dicho valor real el Tribunal debe acudir a las probanzas de pericias de profesionales
conocedores de los valores referentes a la cosa discutida; a negocios efectuados en la
oportunidad en que se llev a cabo el que motiva el pleito, etc. (C. Suprema, 21
septiembre 1981. F. del M. N 274, sent. 2, p. 381 (C.12, p. 385)).
5. Que atendido lo dispuesto en el artculo 1698 del Cdigo Civil, corresponde al
vendedor acreditar el justo precio del inmueble vendido al tiempo del contrato, y que el
precio que ha recibido del comprador es inferior a la mitad de ese justo precio.
6. Que en orden a acreditar lo suyo la demandante acompa los siguientes
documentos:
a) Copia autorizada de la escritura pblica de compraventa del inmueble sub judice de 17
de agosto de 1998, del que se desprende que el precio de la compraventa fue la cantidad
de $ 96.735.330. equivalentes a U.F. 6.805,24.
b) Tasacin independiente del inmueble elaborada por la firma de arquitectos Joaqun
Prieto y Ca. Ltda., que estima el valor del inmueble en $233.750.000.
c) Tasacin N 042000 de 6 de enero de 2000 de don Eduardo Oate Lpez, que
concluye que el valor del inmueble sub lite flucta entre 29,21 U.F. el metro cuadrado y
38,95 U.F. el metro cuadrado;
d) Tasacin de 6 de marzo de 2000, elaborado por don Oscar Crcamo Yez, donde se
concluye que el valor de lo edificado asciende a 8.620 unidades de fomento.
7. Que las tasaciones a que, se refieren las letras b), c) y d) del motivo que precede
carecen de valor probatorio en juicio, por emanar de terceros que no comparecieron a
estrados a ratificarlos.
8. Que la demandada acompa a fojas 139 las copias de inscripciones de los lotes
colindantes del predio de autos y plano de fusin de los mismos, de los que consta se
pagaron los siguientes precios: a) Lote 18: 22,82 U.F. el metro cuadrado; b) Lote 19:
11,76 U.F. el metro cuadrado, c) Lote 20: 17,59 U.F. el metro cuadrado, d) Lote 21:12,86
U.F. el metro cuadrado, e) Lote 22: 12 U.F. el metro cuadrado, f) Lote A: 27 U.F. el metro
cuadrado, g) Lote B: 26,11 U.F. el metro cuadrado, g) Lote C: 12,37 U.F. el metro
cuadrado.
Dichos valores resultan determinantes a la hora de establecer el justo precio de la cosa
vendida, desde que debe fijarse el valor que tiene la cosa en el comercio, el que se le
asigna en las transacciones y cuya fijacin se regula por la ley de la oferta y la demanda.
Luego, el valor de las propiedades colindantes a la del actor y que formaron parte del
mismo terreno que luego se fusionara, segn se desprende de lo relacionado
precedentemente, arroja un promedio de 17,81 unidades de fomento por metro cuadrado,
justo precio que el mercado determin objetivamente para dichos inmuebles, en
consecuencia para que hubiere existido lesin enorme en la compraventa de autos, el
144

precio pagado debi ser inferior a los 8,9 unidades de fomento el metro cuadrado, en
circunstancias que lo pagado fueron 12,3 7 unidades de fomento por metro cuadrado.
9. Que si bien la prueba testimonial, tratndose de una apreciacin, cual es el valor del
terreno, por s sola no es suficiente para determinar el justo precio de un inmueble, al
tratarse de testigos que han participado en transacciones similares en el sector, o que han
tenido conocimiento de transacciones anlogas, efectuadas en la misma poca de la
celebracin del contrato materia de la demanda refuerzan la conclusin anterior sobre que
no se ha recibido por el vendedor menos de la mitad del justo precio. En la especie, la
demandada, hizo comparecer a estrados a los seores Piero Chiappini Sanguinetti,
Francisco Vivanco Fierro, Jos Luis Maritano Sciaccaluga, quienes en sntesis
sostuvieron que dadas las caractersticas topogrficas del terreno y sus dimensiones, el
precio del metro cuadrado no debera exceder las 12 o 13 unidades de fomento. En el
caso particular de la propiedad de que se trata cuyo frente es exiguo la posibilidad de
construir una edificacin independiente era muy poco probable, que para pagar el precio
se utiliz el mismo criterio adoptado por el directorio de la empresa de cancelar los
mismos valores pagados en la compra de terrenos vecinos, especficamente por los lotes
22, 21 y 20 del loteo el Encanto por los cuales se cancel 12 unidades de fomento. Que,
adems el terreno de que se trata, dara lugar a un proyecto altamente ineficiente si se
consideran las limitantes de distanciamiento y rasantes, y que su aporte al proyecto era
marginal.
10. Que por el contrario, los testigos que deponen por el actor, seores Brisalia
Moncada Mackay, Catalina Basaure Herrera, Jorge Moncada Mackay y Margarita
Crdova Lpez nada aportan a la resolucin del asunto controvertido, desde que sus
declaraciones no dicen relacin con el precio del inmueble, las caractersticas del mismo
sino que se refieren a las circunstancias que rodearon la suscripcin de la escritura
pblica y el estado de salud del vendedor.
11. Que, en cuanto concierne al peritaje evacuado en autos por don Pablo Rodrguez
H., el que se decret para mejor acierto del fallo, quien estima en $267.831.160 el valor
del inmueble de autos desglosado en: $187.000.000 el terreno; $43.984.050 y
$32.947.110, las construcciones tipo C y E; y anexos en $3.900.000. Dicha tasacin,
apreciada conforme a la sana crtica, no es idnea para acreditar el justo precio del
inmueble de que se trata, como consecuencia de asentarse en archivos de la Direccin de
Obras Municipales en lo que se refiere a la edificacin original que existi, a las
ampliaciones y anexos. Ahora bien, en cuanto al valor del terreno, no seala el perito en
qu se basa para concluir que ste asciende a $187.000.000. Similares deficiencias se
observan en los peritajes evacuados por don Galo Prez Krumenacker a fojas 314, quien
estima el valor del terreno de 550 metros cuadrados, en razn de 14 unidades de fomento
el metro cuadrado, en 11.321 unidades de fomento, considerando: menor frente de la
propiedad, depreciacin por antiguedad de las edificaciones, lote individual fuera de
norma, el momento de la venta y los costos adicionales asociados al cambio del proyecto
y; don Hernn Maturana Alarcn, quien estima el valor del inmueble en U.F. 14.127
equivalentes a $200.817.013, considerando el metro cuadrado en 19 unidades de
fomento. Para lo cual tuvo en consideracin las caractersticas del inmueble a la poca de
su adquisicin por la empresa demandada, el sector donde se emplaza la construccin de
auge turstico residencial, no reciente y en expansin permanente, lo que lleva a este
Tribunal a desestimar su valor probatorio.

145

12. Que, la sana crtica es aquella que nos conduce al descubrimiento de la verdad por
los medios que aconsejan la recta razn y el criterio racional puesto en juicio. De acuerdo
con su acepcin gramatical, puede decirse que es el analizar sinceramente y sin malicia
las opiniones acerca de cualquier asunto. Las reglas que la constituyen no estn
establecidas en los Cdigos. Se trata, por lo tanto, de un proceso interno y subjetivo del
que analiza una opinin expuesta por otro, o sea, es una materia esencialmente de
apreciacin y, por lo mismo, de hecho, cuya estimacin corresponde privativamente a los
Jueces del fondo. (Sentencia C.S., 13.11.1963, R., t. 60, sec. 1, pg. 340) Que, la
apreciacin de este medio probatorio est sujeta a cnones que implican una mayor
libertad de juzgamiento, donde los fundamentos legales se substituyen por las racionales
mximas de experiencia. (Sentencia C.S., 30.06.2002)
13. Que, en consecuencia, los informes periciales, valorados por el Tribunal con la
latitud de que est legalmente investido, dadas las imprecisiones advertidas, relacionadas
con aspectos eminentemente tcnicos, propios de la ciencia del perito, no reviste el mrito
probatorio suficiente para conducir, mediante su sometimiento a las racionales mximas
de experiencia, al establecimiento del hecho que sirven de fundamento a la demanda y
que han sido fijados como objeto de las probanzas en la resolucin respectiva.
14. Que las restantes pruebas rendidas consistentes en la inspeccin personal del
Tribunal, de siete de noviembre de dos mil, en que se constata que el inmueble materia
del presente juicio, tiene un frente de 11 metros, lo que permiti a la inmobiliaria ampliar el
frente de su proyecto en siete metros aproximadamente hacia el edificio vecino y la
absolucin de posiciones del representante de la demandada, en nada alteran las
conclusiones a que se ha arribado.
15. Que al no haberse configurado un presupuesto de la accin, cual es que la
vendedora haya recibido menos de la mitad del justo precio de la cosa vendida, slo cabe
rechazar la demanda.
Por estas consideraciones y de conformidad con las normas legales citadas, se revoca la
sentencia apelada de veintids de agosto de dos mil cinco, escrita de fojas 608, en cuanto
por ella se acoge la demanda de lo principal de fojas 1 y en su lugar se decide:
a) Que se rechaza la demanda deducida en lo principal de fojas 1 por don Juan Carlos
Manrquez Rosales, en representacin de Patricio Eugenio, Gonzalo Javier, Luis Alfonso y
Jorge Cristin Daz Broughton y de Mara Carlota Gndara Taylor, por s y en su carcter
de representante legal de sus hijos menores Rodrigo Felipe y Alfonso Cristin, Daz
Gndara.
b) Que se exime a los actores del pago de las costas por estimar que tuvieron motivo
plausible para litigar
Se previene que el Abogado Integrante seor Oscar Herrera Valdivia, fue de parecer de
rechazar la demanda teniendo nicamente presente:
a) Que en estos autos se ha discutido la rescisin por lesin enorme del contrato de
compraventa de un inmueble, segn reza la escritura de 17 de abril de 1998, extendida
ante el notario pblico suplente, don Carlos Swett Muoz;

146

b) Que en dicha compraventa se estableci que el precio de la misma se pagaba parte en


dinero y parte en otra cosa (departamento nmero cuarenta y tres, la bodega nmero
veinticuatro y el derecho de uso y goce exclusivo sobre el estacionamiento nmero dos
del edificio Tricahue), cosa que indudablemente tiene un valor superior al dinero dado
como parte del precio y, en consecuencia, de conformidad a lo dispuesto en el artculo
1794 del Cdigo Civil cuando el precio consiste parte en dinero y parte en otra cosa, se
entender permuta si la cosa vale ms que el dinero y venta en el caso contrario , nos
encontramos ante un contrato de permuta o cambio y no ante una compraventa;
c) Que si bien es cierto, que el cdigo de Bello en el artculo 1900 establece que Las
disposiciones relativas a la compraventa se aplicarn a la permutacin en todo lo que no
se oponga a la naturaleza de este contrato... , es indudable que no le son aplicables las
normas de rescisin por lesin enorme, en atencin a que en la permuta rige un aspecto
subjetivo para el intercambio de las cosas que la conforman; y, por el contrario, en la
compraventa de bienes races rige un principio objetivo que lo da la propia ley al sealar
como sustento de la posible lesin, el justo precio de la cosa que se vende.
d) Que en razn de lo sealado, no caba sino el rechazo de la accin intentada, por
improcedente.
Redaccin a cargo del Abogado Integrante seor Benito Matriz y de la prevencin su
autor.
Regstrese y devulvase junto con los agregados.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros seores Milton
Juica A., Julio Torres A. y Fiscal Judicial seora Mnica Maldonado C. y Abogados
Integrantes seores Oscar Herrera V. y Benito Mauriz A.
No firma el Abogado Integrante seor Mauriz, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Subrogante seora Carola A. Herrera Brummer.
Rol N 3.32907.

147

N de Identificacin Interna: (6)


Corte Temuco Rol N 628-08
Fecha 23 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Profesiones Liberales

C. Temuco

5 y 8.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- La menor Mara Daz presentaba, de acuerdo a los exmenes mdicos, diversos
quistes en la zona de la pelvis y el tero. Dado su nivel de experticia en casos similares es
derivada al doctor Ricardo Celis Araya quien le realiza una laparoscopa, la que de
acuerdo a los formularios mdicos y legales que el profesional llen previo a la
intervencin, tena una finalidad exploratoria.
2.- La madre de la menor al intentar cambiarse de Isapre debi solicitar a la clnica los
detalles de la intervencin antes mencionada. Al notar que no exista una biopsia se dio
cuenta que la intervencin no tuvo por finalidad la extraccin de los quistes, cuestin que
segn la demandante haba sido lo contratado desde un principio, por lo que demand al
mdico por incumplimiento de contrato e indemnizacin de perjuicios.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
5.- Que en atencin a la naturaleza del tema debatido, ste se aleja de las premisas
generales de las relaciones jurdicas contradas voluntariamente de aquellos contenidos
de voluntad de orden civil o comercial -campos en los cuales el legislador, como la
doctrina, han sido prolficos- ya que no resultan aplicables, amplia y directamente, ni sus
normas, ni inicialmente al menos, los principios, que rigen la responsabilidad civil del
profesional conforme a los artculos 2118 del Cdigo Civil, al menos en cuanto a que se
ajusta a los trminos del mandato.

148

8.- Decidido ya que el profesional demandado utiliz el procedimiento de paraloscopa,


como exploratoria, cabra determinar si eso fue lo informado a la menor y a su madre, al
momento y con posterioridad a la intervencin, o a diferencia de ello, informo de
extraccin de quistes y as mantuvo a sus pacientes durante todo el tiempo. Considerando
que el error es la ignorancia o el falso concepto de la realidad, es un hecho acreditado
que las demandantes estaban en un error, ante lo obrado por el profesional, quien a su
vez, ser responsable de los daos que ello hubiere producido si tal error hubiere sido
inducido por su conducta. Ahora bien, como se est en el mbito de la responsabilidad
contractual, el error en la informacin de lo obrado por el profesional, no es causal de
responsabilidad sino solo en la medida que sea "adems- un incumplimiento en las
obligaciones del profesional, que cause o genere un dao, y que el incumplimiento se
deba a no haberse cumplido la obligacin, a haberse cumplido imperfectamente o
haberse retardado el cumplimiento, conforme a lo dispuesto por el artculo 1556 del
Cdigo Civil. Como se ha explicado anteriormente, el profesional habilit los
procedimientos mdicos conforme al Protocolo quirrgico de la Clnica Alemana
sealando el Cdigo Fonasa correspondiente a la paraloscopa exploratoria, por lo tanto,
no ha habido incumplimiento de sus obligaciones contractuales, en la forma como se ha
explicado en la demanda. Lo anterior no descarta que las demandantes se hallaban
convencidas que la intervencin del profesional demandado lo era y lo fue, con el nico fin
de efectuar la extraccin de los ya mencionados quistes de la menor, pero dicho estado
de error al que arribaron no puede ser atribuida a la responsabilidad de profesional, en
trminos de hacerlo responsable de indemnizar perjuicios, conforme a los artculos 1545 y
siguientes del Cdigo Civil dados los documentos oficiales llenados por el mismo que
daban cuenta de la paraloscopa exploratoria, lo que tambin estaba en conocimiento del
resto de personal que particip en la intervencin.

REGLA .
a.- La responsabilidad civil del profesional de acuerdo al artculo 2118 del C.Civ. se aleja
de las normas de la responsabilidad contractual civil y comercial, no sindole aplicables
de forma directa, amplia y general, al menos inicialmente, dichas normas y principios.
b.- En el mbito de la responsabilidad contractual del profesional el error en la informacin
de lo obrado no es causal de responsabilidad sino solo en la medida que sea adems un
incumplimiento en las obligaciones del profesional, que cause o genere un dao y que el
incumplimiento se deba a no haberse cumplido la obligacin, a haberse cumplido
imperfectamente o haberse retardado en su cumplimiento, conforme a lo dispuesto por el
artculo 1556 del C.Civ.

149

CITA DE FUENTE.
C.Temuco, 23 enero 2009. M.J. N 19450.

Texto completo de la Sentencia

Temuco, 23 de enero de 2009.VISTOS:


Se reproduce la sentencia en alzada, en su parte expositiva, considerandos y citas
legales.
Y teniendo adems presente:
1.- De fojas 254 a fojas 265 rola la sentencia de autos de fecha 22/1/2008, en virtud de la
cual la Sra. Juez Subrogante del Tercer Juzgado Civil de Temuco, y por los fundamentos
que contiene hizo lugar a la demanda de indemnizacin de perjuicios interpuesta por doa
Mara del Pilar Braa Villagran y Mara Victoria Daz Braa en contra de don Ricardo Celis
Araya condenndolo a pagar a la actora Mara del Pilar Braa Villagran la suma nica de
$1.000.000 y a la actora Mara Victoria Daz Braa la suma nica de $3.000.000 ambas
sumas por concepto de indemnizacin por dao moral. Que la sentencia mencionada, en
el considerando noveno indica que era relevante precisar la conviccin de la
sentenciadora que el mtodo de laparoscopia puede ser diagnostica o quirrgica y que en
el considerando dcimo seala que la propia demandada contesto manifestando que el
compromiso con las actoras era la exploracin y posible extraccin si ello era factible y
confrontando ello con la declaracin del mdico Sr. Tulio Pino Gonzlez quien sealo que
el quiste no estaba en la zona del tero siendo imposible la va de la laparoscopia para
ver el quite vaginal, unido a lo que expone en los considerandos undcimo y duodcimo
en el sentido que de acuerdo a los documentos agregados a fojas 127 a 131 la menor de
las demandantes exhiba un quiste anexial izquierdo o tumor paravaginal y pelviano
izquierdo fueron antecedentes que el Dr. Demandado tuvo en sus manos para determinar
la factibilidad de la intervencin lo que le extraa que ante el gran conocimiento y
experticia del mdico demandado haya optado por la practica de la laparoscopia ya que l
o los quistes estaban en la cavidad vaginal y no en las zonas genitales exteriores le hizo
mas fe a la Juez que le fue encomendada la decisin de la posibilidad de extraer dichos
quistes manifiestos y descubiertos por varios facultativos, razn por la cual, concluye, en
el considerando dcimo quinto que adquiri la conviccin que las actoras, con el
conocimiento dado por el mdico demandado accedieron a la intervencin llamada
laparoscopia con el objeto de extraer lo quistes lo que primeramente era imposible de
realizar con tal mtodo razn por la cual el demandado no lo cumpli siendo entonces
culpable de los perjuicios posteriores irrogados a las demandantes. A su vez, en el
considerando dcimo sexto seala estar en el mbito de la responsabilidad contractual en
que el incumplimiento del demandado de la obligacin impuesta en el contrato se
presume culpable exigindose la diligencia necesaria y que de acuerdo al artculo
1547 del Cdigo Civil, este responde de la culpa leve. Por otra parte, en el considerando
150

dcimos sexto y en relacin al dao emergente seala que ste no fue acreditado por las
actoras por lo que no dar derecho a dicha indemnizacin y que en cuando al dao moral
las actoras acreditaron que el incumplimiento del demandado les produjo una lesin a su
integridad squica como lo declararon los testigos de fojas 161 a 166 por lo que seala
que dar lugar al pago de esta indemnizacin conforme al monto que fijara
prudencialmente fijndolos en el que ya se ha indicado.
2.- A fojas 265 la parte demandada interpuso recurso de casacin en la forma y en el
primer otros, recurso de apelacin. Fundo el primer recurso en la causal prevista en el N
5 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, por haber sido dictada con omisin
del requisito del N 5 del artculo 170 de dicho texto, es decir, omisin de las
consideraciones de hecho que sirven de fundamento a la sentencia dado que en los
Considerandos Primero a Tercero solo cita los elementos de prueba sin hacer una
relacin lgica sobre su valor probatorio omitiendo el anlisis y conclusin de los
documentos de fjs. 127,128,130 y 131 que son determinantes, y que fueron ratificados por
los mdicos que los emitieron, en circunstancias en que si los hubiera analizado no habra
llegado a la conclusin que le permiti descartar la presencia de los quisten dentro del
abdomen . Seala que tampoco hizo una apreciacin jurdica de la declaracin de los
doctores Wilfredo Diener Ojeda, Gloria Carreo Campos, Rodolfo Espinoza Gonzlez,
Jaime Garay Tosen, las cuales son determinantes toda vez que, en general, coinciden en
que el procedimiento fue el adecuado en cuanto a la utilizacin de la laparoscopia
diagnstica, razn por la cual solicita invalidar la sentencia y dictar la de reemplazo.
Asimismo, deduce, en el otros de la presentacin recurso de apelacin basado en la no
existencia de responsabilidad indemnizatoria, toda vez que hay que hacer una distincin
entre obligaciones de medio y de resultado, en que en las de resultado el deudor de la
prestacin es garante del resultado, en cambio en la de medios el deudor no lo es
siempre que observe la conducta esperada, se obtenga o no el resultado que pasa a ser
expectativa. En sta ltima, que es la relacin que se produce entre el mdico y el
paciente, es la vctima la que debe probar la culpa, y no al revs, como en las
obligaciones de resultado. Que entonces uno de los presupuestos de la responsabilidad
en las obligaciones de medios, es la mala praxis en que el error de diagnstico no hace
responsable al mdico en la medida que haya agotado las posibilidades cientficas,
citando al efecto, un fallo de la Corte Suprema acerca del alcance de la obligacin de
medios a emplear por el mdico. Seguidamente se refiere a los hechos y a la forma
errada en que la sentenciadora los interpret. Concluye su recurso sealando que la
relacin de prestacin de servicios mdicos debe descartar la supuesta obligacin de
extraccin de quistes. Expone las razones por las cuales no se configuran los requisitos
de la responsabilidad civil por incumplimiento de contrato y se refiere tambin al protocolo
post operatorio en el cual se describi el acto mdico como un examen ginecolgico
endoscpico en limites normales, siendo necesario continuar con ciruga. Explica tambin
que la sentenciadora habra incurrido en un error en los Considerandos Duodcimo y
Dcimo Tercero al entender que parte de la base de una obligacin contrada que no se
poda cumplir, como es la extraccin de un quiste que se encontrara fuera de la cavidad
151

abdominal, lo que incluso constituye una infraccin a las leyes reguladoras de la prueba.
Concluye su recurso manifestando que el profesional asumi una obligacin de resultado,
que no hubo vulneracin de lex artis todo ello en relacin a la ponderacin de las
declaraciones de los testigos, expertos en el tema, que individualiza. 3.- Por su parte, la
demandante, tambin interpone recurso de apelacin en contra de la sentencia dictada en
aquella parte relativa a la suma ordenada pagar como indemnizacin, ya que manifiesta
que es insuficiente las sumas por concepto de dao moral y solicita elevarlas a treinta
millones de pesos en el caso de Mara del Pilar Braa Villagrn y cien millones de pesos
en el caso de Mara Victoria Daz Braa, o las sumas que determine esta Corte. Ello por
cuanto la indemnizacin debe ser una satisfaccin que se le otorga a la vctima, incluso
cita al efecto un fallo de sta Corte que menciona, y tambin de la Corte Suprema,
concluyendo que la indemnizacin debe ser equivalente al valor moral destruido ubicando
los criterios para su quantum, siendo stos, la entidad, naturaleza y gravedad del acto, el
dao sufrido, el inters patrimonial agredido, las consecuencias fsicas y psquicas como
el grado de reproche o culpabilidad del autor. En forma subsidiaria, solicita la aplicacin
de reajuste e inters. I.- En cuanto al recurso de casacin en la forma de la demandada,
4.- Que en cuanto a la causal prevista en el N 5 del artculo 768 del Cdigo de
Procedimiento Civil, que ha sido invocada por la parte demandada, la ha descrito por
cuanto la sentencia habra sido dictada por la juez a quo, con omisin del requisito del N
5 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil, con omisin de las consideraciones
de hecho ya que en los Considerandos Primero a Tercero se limit a citar las pruebas sin
hacer una relacin lgica sobre su valor probatorio y sin hacer una apreciacin jurdica de
la declaracin de los doctores Wilfredo Diener Ojeda, Gloria Carreo Campos, Rodolfo
Espinoza Gonzlez, Jaime Garay Tosen, ello no es efectivo por cuanto la sentenciadora,
en el Considerando Noveno se refiere precisamente a las probanzas que seala el
recurrente el cual debe relacionarse con los Considerandos Duodcimo y Dcimo
Tercero, los cuales le permitieron llegar a una opinin contraria a la del recurrente, pero
ello no es causal de casacin.
Y vistos adems, lo dispuesto por los artculos 765, 766, 768, 783 y 806 del Cdigo de
Procedimiento Civil;
Que de acuerdo con lo expuesto precedentemente y por no adolecer la sentencia del vicio
anunciado por el recurrente, sino que de contar con ellos y desarrollados en forma clara,
el recurso de casacin en la forma intentado debe ser rechazado.
II.- E cuanto al recurso de apelacin de la demandada. 5.- Que en atencin a la
naturaleza del tema debatido, ste se aleja de las premisas generales de las relaciones
jurdicas contradas voluntariamente de aquellos contenidos de voluntad de orden civil o
comercial -campos en los cuales el legislador, como la doctrina, han sido prolficos- ya
que no resultan aplicables, amplia y directamente, ni sus normas, ni inicialmente al
menos, los principios, que rigen la responsabilidad civil del profesional conforme a los
artculos 2118 del Cdigo Civil, al menos en cuanto a que se ajusta a los trminos del
152

mandato. En todo caso , y conforme a como fue acotada la demanda de autos,


especialmente al revisar su parte petitoria, el conflicto ha sido centrado en el marco
jurdico aplicable a la responsabilidad contractual del profesional demandado, lo que es
determinante para analizar y establecer los elementos de ella, sea que la incluyan, sea
que la excluyan, siendo necesario, entonces, precisar el alcance de la relacin jurdica " el
contrato de contenido mdico- nacida entre las partes, obviamente, a la luz de la prueba
rendida, esto es, tomando y analizando la prueba documental, la opinin de los
profesionales del rea, la testimonial, los peritajes, si es que se han rendida, etc.,
asimismo, los documentos y formularios que la autoridad sanitaria exige emitir y presentar
para dar cuenta de los trminos de las actuaciones mdicas realizadas a fin de obtener
las prestaciones que el mismo sistema entrega a los pacientes que hacen uso de l.
Determinar que fue lo obrado por el profesional demandado, de los protocolos mdicos y
fichas de la clnica y, especialmente, de las declaraciones de los profesionales que
actuaron en la intervencin, comparado con dichos y, conjuntamente, con todo ello,
examinar el uso de los beneficios y prestaciones recibidas por el usuario del sistema de
salud al cual se encuentra adscrito, ya que todos ellas, si son ponderadas en forma legal,
podrn dar al Tribunal los elementos suficientes para determinar la procedencia de la
accin y determinar responsabilidades. En estos trminos, primeramente debemos
adelantar que, de acuerdo a como se ha desarrollado la controversia entre las partes, la
prestacin medica ofrecida y ejecutada por el profesional demandado fue la accin
denominada "laparoscopa", es decir, desde el primer momento de los hechos, los
demandantes "especialmente- tuvieron conocimiento de ello, ya que incluso ellas mismas
lo reconocen en su demanda, a fjs.1 y 1 vta. cuando sealan lo siguiente:
"El mes de octubre del ao 1999" concurri con su hija" a ver a la doctora Heidi Prieshke
por molestias a nivel de tero y que la doctora pidi exmenes de sangre y ecografa
detectando aparentemente un quiste por lo que la derivo a la especialista doctora Glora
Carreo Campos quin examinando las ecografas sealo la posible existencia de un
quiste tratable con anticonceptivos u operacin, recomendando al doctor don Ricardo
Celis Araya especialista en intervenciones quirrgicas a travs del sistema de
paraloscopia. En noviembre de 1999 visitaron al demandado quien solicito una ecografa
informando a la menor que presentaba dos quistes; uno de tras del tero al lado izquierdo
y otro en el ovario izquierdo. En el mes de marzo del ao 2000 el demandado les
comunico que haba decidido operar con el objeto de extraer ambos quistes utilizando
para ello el sistema de paraloscopia que consideraba adecuado e idneo" (extractado).
As las cosas, para esta Tribunal ser determinante, establecer el alcance, desde el punto
de sus efectos jurdicos para las partes, del tratamiento, o proceso, o intervencin mdica,
denominada por la ciencia mdica como, laparoscopia, toda vez que es la actividad que
las dos partes saban que se iba a ejecutar.
6.- Por otra parte, y de acuerdo a los antecedentes que rolan en el proceso y a lo
expuesto en estrado, las demandantes comenzaron a calificar como irregularidades en la
actuacin del profesional demandado, a partir del cambio de Isapre de la madre de la
153

menor, Sra. Pilar Braa Villagrn, debido a que, como ella misma lo seala a fjs. dos (2)
de su demanda:
"Sin embargo estas (irregularidades) aparecieron cuando doa Pilar Braa Villagra,
.madre de la menor, se cambi de Isapre y en la nueva Isapre le solicitaron el resultado
de la biopsia por el tema de las enfermedades pre existentes y sta no apareca por
ninguna parte, como si nunca se hubiere ordenado ni tampoco ejecutado." por lo tanto, es
un hecho cierto que las llamadas irregularidades del profesional, segn las demandantes,
comenzaron a partir de la ocasin ya mencionada.
Esta afirmacin de las demandantes, permite deducir que fue la suscripcin de un nuevo
contrato de Salud Previsional -con una nueva Isapre- la que desato el rechazo a lo
actuado por el profesional, de parte de las demandantes. En efecto, las demandantes - la
madre de la paciente atendida- debi completar el formulario de "Declaracin de Salud"
para la nueva Isapre, debiendo responder el cuestionario declarando su estado de salud
y, en especial, las enfermedades preexistentes, que es un documento determinante en la
celebracin del contrato de salud, en donde se debe entregar toda la informacin sobre el
estado de la salud de la beneficiaria en donde hubo de informar acerca de su hija, y en el
"Listado Referencial de Enfermedades" se pide responder de las enfermedades y
patologas diagnosticadas mdicamente hayan o no requerido tratamiento, hospitalizacin
o intervencin quirrgica informando su estado actual, su recuperacin y cuando fue dada
d e alta, y es en ese momento en donde tiene que haber informado a la Isapre acerca de
la intervencin a que haba sido sometida su hija, segn su informacin. Cabe sealar que
de acuerdo al marco jurdico del sistema de salud nacional, mediante estos datos que se
exige informar, al ingresar al sistema, se autoriza a la Isapre para acceder a la
informacin mdica con el fin de evaluar el riesgo de salud comprometido para decidir si
acepta o no, asumir tomar el riesgo, y por ello, mientras la actora no completara
documentariamente la informacin acerca de la extirpacin de dos quistes en su hija -ya
que era esa la situacin que ella sabia que se haba efectuado- la Isapre no poda
cursaba su contratacin especialmente por el resultado de la biopsia es que requiri al
profesional, incluso anteriormente tambin le haba sido pedido, sin resultado.
7.- El tercer paso a determinar es si el profesional demandado utilizara la paraloscopia
con la finalidad que sealan las demandantes o de la forma como lo seala el
demandado. Para resolver este punto, primeramente debemos traer a colacin el alcance
del procedimiento mdico indicado, para quienes profesan dicha ciencia, mas que para la
opinin de los legos, y a respecto debemos ajustarnos a la definicin tcnica del
concepto, dando cumplimiento al artculo 21 del Cdigo Civil. Para ello hemos recurrido a
las definiciones de un diccionario tcnico de medicina, que es el mantenido por la
University of Maryland Medical Center en el sitio donde mantiene su Enciclopedia
Ilustrada de Salud, donde aparecen las siguientes explicaciones acerca del concepto:
Nombres alternativos
Ciruga de curitas; Laparoscopia; Pelviscopia
Definicin:
154

Es un procedimiento quirrgico para examinar y tratar rganos abdominales y plvicos, a


travs de un pequeo instrumento quirrgico de visualizacin (laparoscopio) que se
introduce en el abdomen a nivel del ombligo.
Descripcin:
Mientras el paciente se encuentra profundamente dormido y sin sentir dolor bajo general,
el mdico hace una incisin quirrgica de media pulgada en la piel, por debajo del
ombligo. Luego, se insufla dixido de carbono en e l abdomen para ayudarle al mdico a
ver los rganos ms fcilmente.
Se inserta el laparoscopio, un instrumento similar a un pequeo telescopio en un tubo
flexible, de manera que el mdico pueda observar el rea. Se pueden insertar otros
instrumentos a travs de otras incisiones quirrgicas en la parte baja del abdomen para
obtener muestras de tejido o realizar otros procedimientos. Despus de la laparoscopia,
se libera el dixido de carbono y el cirujano cierra las incisiones con suturas.
Indicaciones:
La laparoscopia plvica se utiliza tanto para el diagnstico como para el tratamiento y se
puede recomendar para:
Diagnosticar a una mujer que puede tener o
Evaluar
Examinar y extirpar una masa plvica anormal encontrada en una
Dolor plvico debido a:
o infecciones () que no responden a terapia farmacolgica
o tejido uterino encontrado por fuera del tero en el abdomen ()
o tejido cicatricial (adherencias) en la pelvis
o sospecha de torsin de un ovario
Puncin (perforacin) del tero luego de o por un DIU
Extirpacin del tero ()
Extirpacin de fibroides uterinos (miomectoma)
Esterilizacin ()
Tratamiento quirrgico de un
La laparoscopia plvica no se recomienda para pacientes con:
155

Obesidad severa
severas en la pelvis de otras cirugas
Se recurre a la laparoscopia cuando quiere practicarse una ciruga menos invasiva. Este
procedimiento tambin es llamado ciruga de la "curita" porque slo requiere que se
hagan pequeas incisiones que permitan la introduccin de los pequeos instrumentos
quirrgicos que se utilizan para observar los contenidos abdominales y realizar la ciruga.
Fecha de revisin: 9/19/2006
Versin en ingls revisada por: Audra Robertson, MD, Department of Obstetrics and
Gynecology, Brigham and Women's Hospital, Boston, MA. Review provided by VeriMed
Healthcare Network.
Traduccin y localizacin realizada por: DrTango, Inc.
De la lectura del texto transcrito, y de las explicaciones otorgadas por los profesionales las
que rolan de fjs. 152 en adelante, puede deducirse que el procedimiento de paraloscopa,
que fue el utilizado por el profesional demandado, tiene fines de diagnostico y tambin
teraputicos, es decir, con el fin de extraer materias. Pero es lgico entender " y as lo
explican los mdicos que declararon de fjs. 152 en adelante, que la funcin extractiva se
decide en la medida que se tiene conocimiento cierto de la necesidad de la ciruga, pero
no de antemano, mxime cuando hay informacin dudosa, y ocurre que los dos
profesionales que anteriormente atendieron a la menor "que era virgen- tenan dudas ante
las ecografas ya que ellas exhiban una imagen qustica en el ovario izquierdo que no
apareca estar incluida en el ovario, y ha quedado claro que, por las dudas que tenan los
profesionales que atendieron a la menor, la derivaron para ser atendida por el
demandado, dada su especialidad o experticia en el tema. Todo lo anterior aparece
confirmado por las declaraciones de los doctores Srs. Diener Ojeda de fjs. 152; Carreo
Campos, de fjs. 153 vta. y Espinoza Gonzlez, de fjs. 153 y Garay Ottesen de fjs.154;
incluso la testigo que declara a fjs. 155 Sra. Carmen Vargas Torres, que es la arsenalera
que particip en la intervencin. Todo lo anterior permite deducir, con seguridad, que el
profesional demandado "en atencin adems a su experticia- no pudo recomendar la
extirpacin de quistes, sin estar en pleno conocimiento de la procedencia de dicha
intervencin y que a su vez, el uso de la paraloscopa puede ser utilizada como
exploracin o extirpacin, lo cual debe decidirse cuando la intervencin se est
ejecutando en la medida que la visin del entorno lo recomiende. Por otra parte, y
conforme a lo expuesto en estrado, por parte de la defensa del profesional, y segn da
cuenta la documentacin que rola de fjs. 90 a fjs.93 el documento consistente en el
Protocolo Operatorio de la Clnica Alemana, que es donde se llev a efecto la
intervencin, entre todos los datos de la intervencin, registra como denominacin de la
prestacin realizada, el cdigo de Fonasa correspondiente al 2003031 que es el asignado
156

para los siguientes intervenciones: Videolaparoscopia ginecolgica exploratoria (incluye


toma de muestras para biopsias, puncin de quistes y liberacin de adherencias) y como
puede verse, se excluye la correspondiente a ciruga de extirpacin de quistes, lo que
permite deducir en forma precisa que la documentacin oficial de la intervencin, que es
la emanada del profesional que realiza el procedimiento, no se refera a extirpacin de
quistes ni utiliz trminos que hagan pensar o interpretar que tenia ese objetivo, sino el
simplemente exploratorio, lo cual es suficiente para rechazar la propuesta en sentido
contrario;
8.- Decidido ya que el profesional demandado utiliz el procedimiento de paraloscopa,
como exploratoria, cabra determinar si eso fue lo informado a la menor y a su madre, al
momento y con posterioridad a la intervencin, o a diferencia de ello, informo de
extraccin de quistes y as mantuvo a sus pacientes durante todo el tiempo. Considerando
que el error es la ignorancia o el falso concepto de la realidad, es un hecho acreditado
que las demandantes estaban en un error, ante lo obrado por el profesional, quien a su
vez, ser responsable de los daos que ello hubiere producido si tal error hubiere sido
inducido por su conducta. Ahora bien, como se est en el mbito de la responsabilidad
contractual, el error en la informacin de lo obrado por el profesional, no es causal de
responsabilidad sino solo en la medida que sea "adems- un incumplimiento en las
obligaciones del profesional, que cause o genere un dao, y que el incumplimiento se
deba a no haberse cumplido la obligacin, a haberse cumplido imperfectamente o
haberse retardado el cumplimiento, conforme a lo dispuesto por el artculo 1556 del
Cdigo Civil. Como se ha explicado anteriormente, el profesional habilit los
procedimientos mdicos conforme al Protocolo quirrgico de la Clnica Alemana
sealando el Cdigo Fonasa correspondiente a la paraloscopa exploratoria, por lo tanto,
no ha habido incumplimiento de sus obligaciones contractuales, en la forma como se ha
explicado en la demanda. Lo anterior no descarta que las demandantes se hallaban
convencidas que la intervencin del profesional demandado lo era y lo fue, con el nico fin
de efectuar la extraccin de los ya mencionados quistes de la menor, pero dicho estado
de error al que arribaron no puede ser atribuida a la responsabilidad de profesional, en
trminos de hacerlo responsable de indemnizar perjuicios, conforme a los artculos 1545 y
siguientes del Cdigo Civil dados los documentos oficiales llenados por el mismo que
daban cuenta de la paraloscopa exploratoria, lo que tambin estaba en conocimiento del
resto de personal que particip en la intervencin.
Y teniendo presente lo dispuesto en los artculos 1545 y siguientes, y 1698 del Cdigo
Civil y 519, 521 a 523 del Cdigo de Procedimiento Civil, y el mrito de autos, se declara:
Que se acoge el recurso de apelacin deducido por la parte demandada, Don Ricardo
Celis Araya, interpuesto en contra de la sentencia de fjs 251 (254) a fjs.261 (265) de fecha
22/1/2008, la que se revoca, sin costas, por haber existido motivos para litigar. Que no es
preciso pronunciarse acerca del recurso de apelacin de la demandante, en atencin a lo
resuelto.
Redaccin del abogado integrante don Eduardo Alamos Vera.
157

Regstrese y devulvase
Rol N 628-2008
Pronunciada por la Primera Sala.
Presidente Ministro Sr. Hctor Toro Carrasco, Ministro (S) Sr. Carlos Gutirrez Zavala y
Abogado Integrante Sr. Eduardo lamos Vera

158

N de Identificacin Interna: (7)


Corte Suprema Rol N 5329-07
Fecha 26 Enero 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Dao Moral

C. Suprema

5.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Manuel Zepeda Durn demand a la Empresa de Obras y Montajes Ovalle Moore S.A
por incumplimiento de un contrato de prestacin de servicios, demandando la resolucin e
indemnizacin de perjuicios tanto materiales como morales.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Sexto: Que sin perjuicio de lo anterior en relacin a la procedencia del dao moral en
sede contractual, esta Corte ha sustentado reiteradamente la doctrina de su pertinencia
en los fallos de 20 de octubre de 1994 y 16 de junio de 1997, publicadas en la Revista de
Derecho y Jurisprudencia Tomo 91, seccin primera, pgina 100 y Tomo 94, seccin
tercera, pgina 94, pero, en especial en las sentencias de esta Primera Sala Civil de la
Corte Suprema de fecha cinco de noviembre de dos mil uno, tres de septiembre de dos
mil dos, veintiocho de noviembre de dos mil seis, once de abril, tres de julio, veintiocho de
agosto y veinticuatro de septiembre de dos mil siete en curso, recadas en los ingresos rol
N 1.368-00, 4.035-01 N 320-05, N 3.291-05, N 3901-05, N 3750-05 y 4.103-05, que
representan una lnea jurisprudencial de los ministros que las suscriben.

REGLA .
a.- El artculo 1556 del C. Civ. no excluye la indemnizacin del dao moral en sede
159

contractual.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 26 enero 2009. M.J. N 19251. L.P N 41602.

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 26 de enero de 2009.Vistos:


En estos autos rol Nro. 3176-98, seguidos ante el Primer Juzgado Civil de Via del Mar
sobre demanda de cumplimiento de sentencia en juicio ordinario de resolucin de contrato
con indemnizacin de perjuicios, caratulados "Zepeda Durn, Manuel Ricardo con
Empresa de Obras y Montajes Ovalle Moore S.A.", por sentencia escrita a fojas 426, de
diecisis de noviembre de dos mil seis, se acogi, con costas, la demanda civil de
indemnizacin de perjuicios en forma incidental deducida en el primer otros de fojas 150,
condenando a la parte demandada a pagar al actor, las sumas de $10.700.000 por
concepto de dao emergente; $137.000.000 por lucro cesante y $15.000.000 por dao
moral, sumas todas que debern pagarse reajustadas en la forma que indica y ms
intereses corrientes para operaciones reajustables. Asimismo, dispone que en cuanto al
cobro de las costas del juicio declarativo, debe estarse al cumplimiento incidental de la
sentencia declarativa ordenado en lo principal de la resolucin de fojas 157.

La demandada interpuso recurso de apelacin en contra de dicho fallo y una Sala de la


Corte de Apelaciones de Valparaso, por resolucin de veintitrs de julio de dos mil siete,
escrita a fojas 447 lo confirm.

En contra de esta ltima decisin, la demandada deduce recurso de casacin en el


fondo.

160

Se trajeron los autos en relacin.

Y teniendo en consideracin:

Primero: Que la recurrente denuncia en su libelo de casacin, que en el fallo impugnado


se han infringido los artculos 1556, en relacin con los artculos 19, 20 y 22 todas del
Cdigo Civil y 254 y 170 del Cdigo de Procedimiento Civil. Explica que se ha
transgredido el artculo 1556 del Cdigo sustantivo por cuanto, conforme con dicho
precepto, el tribunal ha debido declarar la improcedencia del dao moral por no
encontrarse facultado para referirse a tal indemnizacin, desde que el mencionado
artculo slo contempla respecto de la responsabilidad contractual el dao emergente y el
lucro cesante. Aade que as, en esta clase de responsabilidad, corresponde la
reparacin limitada de los daos provenientes del incumplimiento, a diferencia de lo que
sucede en materia extracontractual, donde el principio que impera es de reparacin
integral de la vctima enunciado en el artculo 2329 del Cdigo Civil, incluyndose, por
ende, el dao moral. Aceptando su procedencia en esta sede slo si la produccin del
dao moral pertenece al mbito de riesgo asumido natural o convencionalmente por el
deudor, lo que no sucede en el presente caso.

Asevera la demandada que la limitacin que nace del artculo 1556 del Cdigo Civil
concluye que el dao emergente y lucro cesante tienen un contenido esencialmente
patrimonial, de modo que no cabe en ellos la lesin que sufre un derecho
extrapatrimonial, a saber, que el contrato tiene como efecto establecer una relacin
puramente econmica entre los contratantes, por lo tanto, las consecuencias econmicas
de la inejecucin deben dar lugar a la responsabilidad contractual.

Expresa, adems la recurrente que tambin se han vulnerado los artculos 254 y 170 del
Cdigo de Procedimiento Civil, ello como consecuencia de la infraccin de derecho
esencial del precepto 1556 del Cdigo Civil indicado. Aade que la demanda y la
sentencia deben contener todos los requisitos generales de un acto procesal y los
especficos que se sealan en los artculos 254 y 170 referidos y, en la especie, no
obstante el actor ha descrito los hechos en los cuales funda su demanda de resolucin de
contrato con indemnizacin de perjuicios y deja claro que procede la aplicacin del
artculo 1556 del Cdigo sustantivo, de la simple lectura de la accin y de las sentencias
de primera y segunda instancia, las cuales dan lugar a la indemnizacin por dao moral,
aparece que se omite absolutamente hacer mencin al artculo 2329 del mismo cuerpo
legal, que habla de la reparacin integral del dao, regulada en materia de delitos y
cuasidelitos, de la responsabilidad extracontractual.

161

Finalmente sostiene que la resolucin impugnada atenta contra los principios generales
de nuestro ordenamiento jurdico y hace mencin a la interpretacin de la ley en sus
artculos 19, 20 y 22 del Cdigo Civil, desde que al momento de dictarse el fallo
censurado no fue considerado, para la aplicacin del texto del artculo 1556 del mismo
cuerpo legal, la claridad de la ley, el sentido natural y obvio de las palabras utilizadas en el
texto legal y la interpretacin de la norma conforme el contexto en el cual se encuentra
ubicada en el Cdigo Civil.

Concluye sealando que las transgresiones denunciadas han influido sustancialmente en


lo dispositivo de la sentencia porque de no haberse incurrido en ellas el fallo habra
desestimado plenamente la procedencia del monto de los perjuicios por concepto de dao
moral.

Segundo: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho planteados por la
recurrente, corresponde, en primer trmino, pronunciarse respecto de las infracciones a
los artculos 170 y 254 del Cdigo de Procedimiento Civil. El primero seala los requisitos
de las sentencias definitivas y el otro, regla las condiciones que exige la ley para que una
demanda sea apta. Ambas normas, por cierto, no son reguladoras de la prueba desde
que aquellos preceptos tiene indefectiblemente el carcter de ordenatorios litis, de modo
que su infraccin en caso de existir realmente, no puede servir de base para la
interposicin de un recurso de casacin en el fondo, puesto que reglan un aspecto
puramente formal relacionado con el contenido de la demanda y de la sentencia,
respectivamente, como se seal precedentemente.

Tercero: Que, en consecuencia, teniendo en consideracin que no procede alterar los


presupuestos de hecho establecidos por los magistrados del fondo, que adquieren un
carcter definitivo, corresponde continuar el examen teniendo presente, en el caso de
autos, que no ha sido objeto de debate que la sentencia, cuyo cumplimiento se persigue
acogi la demanda interpuesta por don Manuel Ricardo Zepeda Duran, en contra de la
Empresa de Obras y Montajes Ovalle Moore S.A., declarando resuelto el contrato de
prestacin de servicios 295/048, celebrado entre las partes con fecha 2 de febrero de
1998, por incumplimiento del mismo por la parte demandada y, en consecuencia, conden
a esta ltima a indemnizar los perjuicios ocasionados al actor por el mencionado
incumplimiento, accediendo a su peticin de reservarle el derecho para que en la etapa de
ejecucin del fallo se determinara la especie, monto y prueba de los mismos. Tampoco se
ha discutido por las partes que en dicha sentencia se estableci que, con ocasin de tal
incumplimiento del contrato el actor sufri perjuicios materiales y morales.

162

A su vez, los jueces del fondo, al dictar la resolucin que se censura fijaron como hechos
de la causa, a los que tambin habr de estarse para su definicin y decisin, que los
perjuicios ocasionados por la demandada al demandante por concepto de dao
emergente ascienden a la suma de $10.700.000; por lucro cesante a $137.000.000 y, por
dao moral, a la cantidad de $15.000.000.

Cuarto: Que del tenor del libelo que contiene la casacin en estudio se advierte que el
recurrente no objeta propiamente la aplicacin del derecho atinente a la materia sino que,
en definitiva, lo que est reprochando es la forma o manera en que fuera pronunciado
aquel fallo y, adems, de la sentencia cuyo cumplimento se ha demandado, captulos
stos que no corresponde a la naturaleza del recurso intentado.

As se advierte que los cuestionamientos esenciales del recurso dicen relacin con el
alcance y sentido que corresponde conferir a la prueba rendida tanto en el proceso
principal, como en la etapa de cumplimiento. Sin embargo, tal actividad se agot con la
determinacin que, a este respecto hicieron los jueces del fondo, quienes -en uso de sus
facultades privativas- dejaron determinado primeramente en el fallo cuyo cumplimiento se
persigue, la procedencia de la indemnizacin demandada y los conceptos que aqulla
abarca y luego, en la sentencia que se reprocha, la especie y monto de dicho
resarcimiento, cuya concurrencia adems, no corresponde se vuelva a discutir.

Quinto: Que con relacin a la crtica que se hace valer por haberse concedido la
indemnizacin por dao moral que estima improcedente en este caso al no estar la
situacin contractual en la situacin de un riesgo que haya asumido natural o
convencionalmente el deudor, es lo cierto que en este juicio tiene slo ese sentido
instrumental en los trminos del artculo 173 del Cdigo de Procedimiento Civil ya que se
trata de la ejecucin de una sentencia que declar resuelto con indemnizacin de
perjuicios el contrato que ligaba a las partes y, en la que se decidi que la demandada era
responsable de resarcir los perjuicios materiales y morales causados con motivo del
incumplimiento. Ha sealado el referido fallo: "Que ha consecuencia del incumplimiento
del contrato celebrado entre las partes por la demandada, el actor sufri perjuicios
materiales y morales." (considerando sexto letra d.-)

En este entendido, en cuanto a la especie misma de los perjuicios de carcter moral, la


materia est ya decidida y no cabe ahora abrir nueva discusin sobre este punto de
derecho. Y en relacin al monto mismo del detrimento, la sentencia impugnada agreg
que la entidad se pudo establecer, aparte de la confesin tcita que menciona el fallo de
163

primer grado, con los antecedentes de juicio que se consignan en el considerando cuarto
del fallo censurado, que permiti regular prudencialmente la entidad del sealado
perjuicio, cuestiones que resultan inamovibles para este Tribunal de Casacin, toda vez
que sobre el punto no se indican violadas leyes reguladoras de la prueba y porque en lo
discrecional de los jueces del grado no cabe error de derecho impugnable por esta va.

Sexto: Que sin perjuicio de lo anterior en relacin a la procedencia del dao moral en
sede contractual, esta Corte ha sustentado reiteradamente la doctrina de su pertinencia
en los fallos de 20 de octubre de 1994 y 16 de junio de 1997, publicadas en la Revista de
Derecho y Jurisprudencia Tomo 91, seccin primera, pgina 100 y Tomo 94, seccin
tercera, pgina 94, pero, en especial en las sentencias de esta Primera Sala Civil de la
Corte Suprema de fecha cinco de noviembre de dos mil uno, tres de septiembre de dos
mil dos, veintiocho de noviembre de dos mil seis, once de abril, tres de julio, veintiocho de
agosto y veinticuatro de septiembre de dos mil siete en curso, recadas en los ingresos rol
N 1.368-00, 4.035-01 N 320-05, N 3.291-05, N 3901-05, N 3750-05 y 4.103-05, que
representan una lnea jurisprudencial de los ministros que las suscriben. Los fundamentos
expresados para sostener la procedencia del dao moral en tales fallos, se pueden
resumir en las siguientes argumentaciones, segn se ha dejado consignado en el
considerando trigsimo primero del ltimo de aquellos:

"1.- Aplicacin literal del artculo 1556 del Cdigo Civil. El marco restrictivo que imperaba
en las indemnizaciones en el mbito contractual y que naca de la aplicacin literal del
artculo 1556 del Cdigo Civil, tuvo su principal sostenedor y defensor en el profesor
Arturo Alessandri, cuyo criterio sobre la improcedencia del dao moral en materia
contractual, se mantuvo casi inalterable en las sentencias de los tribunales de justicia
hasta aos recientes. En el mbito contractual se consider que la indemnizacin por
daos extrapatrimoniales no era posible y aceptable y ello porque se entendi que el texto
del artculo 1556 se refera nicamente a daos patrimoniales, o perjuicios pecuniarios, lo
que no es as, pues no existe referencia a tal restriccin o calificacin en el texto del
artculo.

2.- Nueva doctrina jurisprudencial. El criterio de marco rgido evolucion y como ejemplo
de este cambio, se encuentra la sentencia de 20 de octubre de 1994 de esta Corte
Suprema, que rechaza un recurso de casacin de fondo deducido por una institucin
bancaria que impugna la aceptacin del dao moral en sede contractual, decisin que se
une a otros fallos de esta Corte en el mismo sentido, de 3 de julio de 1951 y de 14 de abril
de 1954, dictadas en recursos de casacin de fondo (Rev. de D. y J. tomo 91, pgs. 100 a
105).

164

3.- El legislador acepta el dao moral. No se ha excluido el dao moral por el legislador.
La norma del artculo 1556 del Cdigo Civil no excluye el dao moral, como tampoco
dispone que la indemnizacin slo comprenda o abarque los rubros de dao emergente y
lucro cesante. En efecto, no podra excluir el dao moral, puesto que la ley no ha
prohibido que la indemnizacin por dao moral pueda invocarse fuera del mbito de los
delitos o cuasidelitos, por el contrario, el artculo 544, en relacin con el 539 y el 1544 del
Cdigo Civil, posibilitan esa clase de reparacin de daos no patrimoniales, el uno en las
relaciones de familia y el otro en el rea de las convenciones.

4.- Concepcin del dao emergente.- Las nuevas doctrinas sobre el resarcimiento del
dao moral, derivado del incumplimiento de contratos, entiende que el concepto de "dao
emergente", que emplea la norma del artculo 1556 del Cdigo Civil, comprende no
solamente el dao pecuniario sino tambin el extrapatrimonial o moral. Esta interpretacin
que no slo es posible, sino que plenamente aceptable en su texto actual del mencionado
artculo, primero porque la voz "dao" que emplea la disposicin y que no se encuentra
definida en la ley, corresponde, segn el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Espaola, a todo "detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia", es decir, a toda
privacin de bienes materiales, inmateriales o morales y, porque, como antes qued
consignado, lo preceptuado en el citado artculo no excluye la consideracin de otros
perjuicios que no sean slo los materiales.

5.- Aceptacin por la doctrina.- Los estudiosos del Derecho, como parte de la
jurisprudencia, recientemente han ido aceptando el resarcimiento del dao moral en los
casos de incumplimiento de obligaciones contractuales. El profesor Fernando Fueyo
Laneri en su obra "Instituciones de Derecho Civil Moderno" afirma: "Para mi es como un
axioma que el concepto jurdico de daos abarca toda forma de daos, esto es, tanto el
patrimonial como el extramatrimonial", agregando que "la jurisprudencia chilena ha tenido
la oportunidad de recalcar que la palabra `dao" comprende el perjuicio, dolor o molestia
que se cause, por lo cual, interpretando este vocablo en su sentido natural y obvio, debe
entenderse que corresponde, adems del perjuicio pecuniario, el de carcter inmaterial
que se ocasione por acto ajeno" (pgina 69). Sostiene que siendo el dao por esencia
patrimonial y extrapatrimonial, del mismo modo el dao moral juega tanto en la
responsabilidad extracontractual como en la contractual (pgina 71). Otros autores
nacionales participan del mismo parecer, como Leslie Tomasello Hart, en su estudio sobre
"El Dao Moral en la Responsabilidad Contractual" (Editorial Jurdica, 1969); Ren
Abeliuk Manasevich, Las Obligaciones, Tomo II, N 892, pginas 789 y 790; Ramn
Domnguez guila en sus "Consideraciones en torno al dao en la responsabilidad civil.
Una visin comparatista" (Revista de Derecho Universidad de Concepcin, N 188, 1990);
Ramn Domnguez Benavente en Comentarios de Jurisprudencia (publicada en la antes
citada revista universitaria N 198) y recientemente doa Carmen Domnguez Hidalgo en
su obra "El Dao Moral" (Editorial Jurdica ao 2000). Estableciendo ciertas diferencias,
165

tambin comparte esta procedencia Enrique Barros Bourie, en su obra antes citada,
pginas 335 a 345.

6.- Igualdad ante la ley. La sentencia de esta Corte de octubre de 1994, expresa al
respecto que los bienes extrapatrimoniales de una persona, como el honor y la fama,
tienen un valor que de ordinario sobrepasa el de los bienes materiales " con mayor razn
si se trata de la salud o la integridad fsica o psquica ", y agrega que si la jurisprudencia
ha dado cabida desde hace tiempo a la indemnizacin exclusivamente moral respecto de
los perjuicios o daos causados por un delito o cuasidelito civil, no se divisa el motivo que
justifique que se la niegue si la lesin a esos intereses extrapatrimoniales procede de la
defeccin culpable o maliciosa de uno de los contratantes. Donde existe la misma razn
debe existir la misma disposicin."

Fundamentos aquellos a los cuales la sentencia de veinticuatro de septiembre pasado, ya


indicada, agrega que "el razonamiento que el dao moral queda incorporado en el dao
emergente, ya que "el legislador no ha distinguido entre los daos materiales y los
morales, sino que se ha limitado a referirse al dao emergente, y donde no distingue el
legislador no es lcito al interprete hacerlo" agregndose que reafirma esta interpretacin
la definicin dada de la voz emergente por el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Espaola y "segn la cual se dice que algo es emergente cuando nace de otra
cosa. De forma que cuando el legislador emple el adjetivo emergente para calificar el
substantivo dao, estaba queriendo decir, simplemente, que este dao provena de `ni
haberse cumplido la obligacin, de haberse cumplido imperfectamente o de haberse
retardado el cumplimiento" (Carmen Domnguez Hidalgo, El dao moral, Editorial Jurdica,
Tomo I, pgina 346, citando a Ruiz Gonzlez, El transporte de pasajeros en la doctrina y
la jurisprudencia, Memoria de Licenciatura, ao 1962)."

"Acudiendo a la norma de interpretacin de la ley prevista en el artculo 24 del Cdigo


Civil, como a lo dispuesto en el artculo 170 N 5 del de Procedimiento Civil e integrando
una falta de pronunciamiento del legislador del Cdigo Civil, se puede sostener que
nuestro Estado ha establecido que es una Repblica Democrtica, cuyas caractersticas
fundamentales, a los efectos de resolver la presente causa, se encuentran en la
responsabilidad de todos los individuos y autoridades en un plano de igualdad, tanto ante
la ley, como ante la justicia, proscribindose cualquier discriminacin proveniente del
establecimiento de diferencias arbitrarias, de forma tal que permitiendo expresamente la
Carta Fundamental la reparacin del dao moral en el artculo 19, N 7, letra i), no se
observan fundamentos para excluirla en algunas materias especficas, que no sea
mediante una razonada justificacin, como ocurre en el artculo 19 N 24, inciso cuarto, en
que el inters social impone limitar la indemnizacin al dao patrimonial efectivamente
causado, a quien se ve expuesto a la privacin forzada de su propiedad mediante un acto
166

de autoridad, como es la expropiacin. Estas premisas, adems, del principio de


supremaca constitucional y aplicacin directa de las normas de la Carta Poltica, impone,
entre sus efectos particulares, preferir la interpretacin de los textos legales en el sentido
que mejor se cumpla con las disposiciones fundamentales del Estado. En efecto, la
responsabilidad en el Derecho constituye un principio general, el que referido al Derecho
Civil se plantea en el axioma que nadie puede daar a otro sin reparacin, en el evento
que no concurra una causal de justificacin. Esta responsabilidad en el Derecho Civil
corresponde sea integral e igualitaria en su extensin, si no existen argumentaciones
concretas que ameriten establecer fundadas diferencias. Es por ello "que en funcin de la
teora de la unidad de la responsabilidad", la distincin actualmente imperante respecto de
la procedencia del dao moral en sede contractual y extracontractual, resulta absurda
(Ren Abeliuk Manasevich, Las O bligaciones, T omo II, Editorial Jurdica, pgina 789),
contradiccin y falta de congruencia que destacan la mayora los autores citados con
anterioridad y que se pronuncian por la aceptacin del dao moral en sede contractual.

Una interpretacin contraria mantiene una desigualdad injustificada y por lo tanto puede
constituir una discriminacin arbitraria, por la falta de fundamentos de esta diferencia, que
a lo ms llega a sustentarse sobre la base de una interpretacin exegetita y literal, puesto
que en el rgimen del Cdigo Civil, al regular la responsabilidad extracontractual se
dispone que, por regla general, se indemniza "todo dao", segn reza el artculo 2329, al
igual que en responsabilidad contractual, en el evento que se impute dolo o culpa grave,
que equivale al dolo, en el incumplimiento contractual, al sealar el artculo 1558 que en
ese evento se responde de "todos los perjuicios". De lo anterior se sigue que el dao
moral se encontrara excluido nicamente en sede contractual cuando la ley exija culpa
leve o levsima para justificar la responsabilidad de la parte incumplidora. Incluso tal
procedencia puede verse ampliada a todo evento en que, existiendo perjuicios morales,
una de las partes pruebe la concurrencia de hechos que permitan ser calificados de culpa
grave o dolo en el incumplimiento de otra de las partes, puesto que la ley no ha impedido
esta posibilidad, de tal forma que la diferencia descansara ms que en la ley en la
posibilidad que tengan las partes de aportar antecedentes fcticos que permitan
calificarlos en el sentido indicado y si se quiere extremar el argumento, la distincin
pasara a radicar en la decisin concreta de los tribunales al efectuar la calificacin de la
culpa. Lo injustificado de la diferencia anotada queda de manifiesto precisamente en
materias propias de la responsabilidad mdica, pues ante la posible opcin de
responsabilidades, resulta ms beneficioso en la extensin del dao accionar por la va
extracontractual, por la limitacin que contemplara la legislacin en sede contractual, sin
que exista fundamentacin plausible que avale tal distincin. Esta visin integral del
Derecho lleva a superar la exclusin del dao moral en la responsabilidad contractual,
limitando su procedencia a la justificacin del mismo en los casos concretos de que se
trata."

167

De lo expuesto precedentemente se colige que la responsabilidad contractual, en el caso


de verificarse las exigencias legales, obligan al responsable a indemnizar tanto el dao
emergente como el lucro cesante y, asimismo, el dao moral, no siendo posible para esta
Corte compartir, en consecuencia, los fundamentos del recurrente que desconocen tal
conclusin.

Sptimo: Que de acuerdo con lo razonado corresponde concluir que el recurso de


casacin en el fondo intentado debe ser rechazado.

De conformidad, adems, con lo dispuesto en los artculos 764 y 767 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casacin en el fondo interpuesto en lo
principal de fojas 449, por la abogada Sra. Mara Lorena Martini Martini, en representacin
de la parte demandada, en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de
Valparaso, de fecha veintitrs de julio de dos mil siete, que se lee a fojas 447 y siguiente.

Se previene que el Ministro Sr. Juica no comparte el motivo sexto que antecede,
considerando que las dems argumentaciones son suficientes para desestimar el recurso
intentado.

Regstrese y devulvase conjuntamente con su Tomo I.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Milton Juica A.

Rol N 5329-07.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sr. Juan Araya E. y Sr. Guillermo Silva
G.

168

N de Identificacin Interna: (8)


Corte Santiago Rol N 1502-06
Fecha 06 Marzo 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Clusula de Aceleracin

Tribunal
C. Santiago

Considerando
1, 4 y 6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Cristin Daro Lpez Espnola, con fecha 29 de abril de 2003, suscribi un pagar en
favor del Banco Santander, pagadero en 24 cuotas mensuales, con vencimiento la
primera de ellas el 10 de junio de 2003 y la ltima el 10 de mayo de 2005. En el citado
documento se estipul que la mora o simple retardo en el pago del ttulo de crdito otorga
Derecho al banco acreedor para hacer exigible el monto total adeudado, sin obligacin de
protesto, como si fuera de plazo vencido.
2.- El deudor se constituy en mora a contar del da 11 de agosto de 2003, y el banco
acreedor haciendo uso de la clusula de aceleracin, interpuso demanda ejecutiva en su
contra para el cobro del saldo del crdito, con fecha 6 de septiembre de 2004, siendo
notificada el 15 de abril de 2005.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
1. Que consta en autos que Cristin Daro Lpez Espnola, con fecha 29 de abril de 2003,
suscribi un pagar en favor del Banco Santander Chile, antes Banco Santiago, por la
suma de $3.076.016, pagadero en 24 cuotas mensuales, con vencimiento la primera de
ellas, el 10 de junio de 2003 y la ltima el 10 de mayo de 2005. En el citado documento se
estipul que la mora o simple retardo en el pago del ttulo de crdito otorga derecho al
banco acreedor para hacer exigible el monto total adeudado, sin obligacin de protesto,
como si fuera de plazo vencido.
4. Que conforme se expresa en el Pagar acompaado en autos, las partes convinieron
una clusula de aceleracin que se encuentra redactada en forma facultativa, por lo que
estando establecida en beneficio del acreedor, no basta que el deudor deje de pagar una
o ms cuotas para que se produzca ipso facto la caducidad del plazo y comience a correr
la prescripcin como ocurre en las clusulas imperativas sino que es necesario,
adems, que el acreedor manifieste su voluntad de hacer valer la referida clusula,
oportunidad a partir de la cual se hace exigible la obligacin y comienza a correr el plazo
de prescripcin.
6. Que, sin embargo, la clusula de aceleracin no puede ser utilizada para extender o
revivir el plazo de prescripcin que hubiere operado respecto de aquellas cuotas que
vencieron conforme al plazo originalmente convenido para su pago, ya que si bien el
acreedor est facultado para hacer exigible el total de la obligacin cuando estime
conveniente, y no necesariamente cuando el deudor caiga en mora en el pago de una
cuota determinada, no puede pretender dotar a la clusula de un efecto jurdico distinto al
que posee y que no es otro que el de acarrear la caducidad convencional del plazo, esto
169

es, adelantar la exigibilidad del trmino inicialmente convenido, transformando la


obligacin que an se encontraba sujeta a plazo, en una pura y simple.
REGLA .
a.- Una clusula segn la cual La mora o simple retardo en el pago del ttulo de crdito
otorga derecho al banco acreedor para hacer exigible el monto total adeudado Se
encuentra redactada en forma facultativa.
b.- La clusula de aceleracin no puede ser utilizada para extender o revivir el plazo de
prescripcin que hubiere operado respecto de aquellas cuotas que vencieron conforme al
plazo originalmente convenido para su pago.
4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 06 marzo 2009. G.J. N 345, p.149. L.P. N 41866.121
Texto completo de la Sentencia
Corte Santiago
Fallo:
Santiago, seis de marzo de dos mil nueve.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus fundamentos sptimo al
dcimo tercero, que se eliminan.
Y teniendo en su lugar y, adems, presente:
1. Que consta en autos que Cristin Daro Lpez Espnola, con fecha 29 de abril de 2003,
suscribi un pagar en favor del Banco Santander Chile, antes Banco Santiago, por la
suma de $3.076.016, pagadero en 24 cuotas mensuales, con vencimiento la primera de
ellas, el 10 de junio de 2003 y la ltima el 10 de mayo de 2005. En el citado documento se
estipul que la mora o simple retardo en el pago del ttulo de crdito otorga derecho al
banco acreedor para hacer exigible el monto total adeudado, sin obligacin de protesto,
como si fuera de plazo vencido.
2. Que el deudor se constituy en mora a contar del vencimiento de la tercera cuota, el
da 11 de agosto de 2003 y el banco acreedor, haciendo uso de la clusula de
aceleracin, interpuso demanda ejecutiva en su contra para el cobro del saldo del crdito
adeudado $3.029.623 ms intereses con fecha 6 de septiembre de 2004, logrando
notificar por exhorto al deudor con fecha 15 de abril de 2005.
3. Que el ejecutado opuso la excepcin de prescripcin del ttulo ejecutivo, sosteniendo
que en mrito de la clusula de aceleracin y lo dispuesto en la ley especial 18.092 que
121

No se dedujo recursos en su contra.

170

regula la letra de cambio y pagar, las acciones cambiarias para cobrar el documento se
encontraran prescritas, toda vez que a la fecha de notificacin del requerimiento de pago,
el da 15 de abril de 2005, habra transcurrido ms de un ao desde que el deudor se
constituy en mora, el da 11 de agosto de 2003, cuando dej de pagar la tercera cuota.
4. Que conforme se expresa en el Pagar acompaado en autos, las partes convinieron
una clusula de aceleracin que se encuentra redactada en forma facultativa, por lo que
estando establecida en beneficio del acreedor, no basta que el deudor deje de pagar una
o ms cuotas para que se produzca ipso facto la caducidad del plazo y comience a correr
la prescripcin como ocurre en las clusulas imperativas sino que es necesario,
adems, que el acreedor manifieste su voluntad de hacer valer la referida clusula,
oportunidad a partir de la cual se hace exigible la obligacin y comienza a correr el plazo
de prescripcin.
5. Que, en la especie, se entiende que el acreedor ha exteriorizado su voluntad de hacer
uso de la clusula de aceleracin, con la presentacin de la demanda a distribucin de la
Corte de Apelaciones de Santiago, el 6 de septiembre de 2004, lo que produjo el efecto
de hacer caducar el plazo de aquellas cuotas que a esa fecha se encontraban pendientes
de pago (septiembre de 2004 a mayo de 2005), hacindolas exigibles y comenzando a
correr el plazo de prescripcin para su cobro, el que se interrumpi al notificar la demanda
al deudor con fecha 15 de abril de 2005.
6. Que, sin embargo, la clusula de aceleracin no puede ser utilizada para extender o
revivir el plazo de prescripcin que hubiere operado respecto de aquellas cuotas que
vencieron conforme al plazo originalmente convenido para su pago, ya que si bien el
acreedor est facultado para hacer exigible el total de la obligacin cuando estime
conveniente, y no necesariamente cuando el deudor caiga en mora en el pago de una
cuota determinada, no puede pretender dotar a la clusula de un efecto jurdico distinto al
que posee y que no es otro que el de acarrear la caducidad convencional del plazo, esto
es, adelantar la exigibilidad del trmino inicialmente convenido, transformando la
obligacin que an se encontraba sujeta a plazo, en una pura y simple.
7. Que, as las cosas, habindose interrumpido la prescripcin con fecha 15 de abril de
2005, con la notificacin de la demanda, las cuotas que vencieron en los meses de
agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2003, as como las que vencieron
en los meses de enero, febrero, marzo y 12 de abril de 2004, se encuentran prescritas, al
haber transcurrido el plazo de un ao, contemplado en el artculo 98 de la Ley 18.092, sin
que se hubieran ejercido las acciones de cobro correspondientes.
Por estos fundamentos, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en los artculos 107
de la ley 18.902 y 186 y siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil, se revoca la
sentencia de diez de agosto de dos mil cinco, escrita a fojas 56, en cuanto acoge
ntegramente la excepcin de prescripcin opuesta por el demandado en lo principal de
fojas 23 y, en su lugar, se declara que se la acoge slo con respecto a las cuotas que
vencieron con fecha 11 de agosto, 10 de septiembre, 10 de octubre, 10 de noviembre y 10
de diciembre de 2003 y de las que vencieron con fecha 12 de enero, 10 de febrero, 10 de
marzo y 12 de abril de 2004, debiendo darse curso a la ejecucin con respecto a las
cuotas restantes.
En lo dems, se confirma la sentencia apelada.

171

En lo que respecta al acogimiento de la prescripcin en forma parcial, acordada contra el


voto de la Ministro suplente Rosa Mara Kittsteiner Gentile, quien fue de opinin de
confirmar la sentencia en este punto, por sus propios fundamentos.
Regstrese y devulvase.
Redact la Abogado Integrante seora Muoz.
Pronunciada por la Octava Sala de esta I. Corte de Apelaciones de Santiago, integrada
por el Ministro Mario Carroza Espinoza, la Ministro Suplente Rosa Mara Kittsteiner
Gentile y por la Abogado Integrante Andrea Muoz Snchez.
N 1.5022006.

172

N de Identificacin Interna: (9)


Corte Suprema Rol N 6914-07
Fecha 17 Marzo 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Fuerza Obligatoria
Contrato.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
del C. Suprema

Considerando
8.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- El abogado Jorge Molina Inostroza interpone accin de cobro de honorarios en contra
de la sucesin de don Abraham Galaz Garca, por haber realizado satisfactoriamente
todos los trmites hereditarios sin que se le haya pagado lo debido.
2.- El precio pactado por las partes fue de $4.500.000 a todo evento ms el 20% de todo
lo que se obtuviera, habiendo sido pagados solo los honorarios a todo evento.
3.- En su accin, el abogado solicita en lo principal que se les condene al pago del 20%
del valor de los inmuebles adjudicados y subsidiariamente que se les condene a cederles
el 20% de los derechos de las propiedades adjudicadas.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
OCTAVO: Que de este modo, al haberse acogido la demanda de cobro de honorarios,
considerando una forma de pago no prevista en el contrato celebrado por las partes, esto
es, la cesin del diez por ciento de los derechos que la demandada, doa Sonia del
Carmen Torres tiene sobre la Parcela Nmero Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de
Parcelacin Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, al actor, los jueces del
fondo han cometido error de derecho al infringir el artculo 1545 del Cdigo Civil, error que
ha influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, lo que llevar a esta Corte a
acoger la nulidad de fondo deducida.
173

REGLA .
a.- Al acogerse en la demanda de cobro de honorarios una forma de pago no prevista en
el contrato celebrado por las partes, los jueces del fondo han cometido error de derecho
que infringe el artculo 1545 del cdigo civil.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 17 marzo 2009. M.J. N 19614.

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Santiago, 17 de marzo de 2009.Vistos
En estos autos Rol N 34246-2004, seguidos ante el Segundo Juzgado Civil de Chilln,
sobre juicio sumario de cobro de honorarios, caratulados " Molina Inostroza Jorge con
Torres Orellana, Sonia ", don Jorge Molina Inostroza dedujo demanda de cobro de
honorarios en contra de doa Sonia del Carmen Torres Orellana, por s y como
representante de la sucesin de don Abraham Galaz Garca para que se les condene: a)
al pago del 20% del valor de los inmuebles denominados Parcela Uno y Sitio nmero
cinco del proyecto de Parcelacin Campo Nuevo, inscritos actualmente a nombre de doa
Sonia del Carmen Torres Orellana, todo segn justiprecio determinado en el proceso; y b)
En subsidio, se le condene a cederle el 20% de los derechos sobre las propiedades antes
singularizadas, ordenando al seor Conservador de Bienes Races de Chilln practicar la
correspondiente inscripcin a su nombre, con costas. La jueza subrogante del referido
Tribunal, por sentencia de catorce de marzo de dos mil seis, que se lee a fojas 134,
"acogi la demanda de fojas 1, slo en cuanto a su peticin b), debiendo en consecuencia
la demandada Sonia del Carmen Torres Orellana ceder al actor el 6,66 % de los derechos
sobre la parcela Nmero Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de Parcelacin Campo
Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, cuyo dominio se encontraba inscrito a fojas
3423 N 2996 en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Races de Chilln,
correspondiente al ao 2003."
Ambas partes se alzaron en contra de dicho fallo y la Corte de Apelaciones de Chilln, por
resolucin de diecisis de noviembre de dos mil siete, escrita a fojas 157 vuelta, la
confirm con declaracin que doa Sonia del Carmen Torres Orellana, deber ceder al
actor el diez por ciento de los derechos sobre la Parcela Nmero Uno y Sitio Nmero
Cinco del proyecto de Parcelacin Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco,
174

cuyo dominio se encontraba inscrito a fojas 3423 N 2996 en el Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Races de Chilln, correspondiente al ao 2003.
En contra de esta ltima sentencia, la demandada deduce recurso de casacin en el
fondo.
Se trajeron los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que el recurrente, al deducir la nulidad de fondo, sostiene que el fallo que se
impugna ha sido pronunciado con infraccin de ley segn se pasa a explicar: a) Estima
infringido el artculo 1569 en relacin con los artculos 959 y 988 inciso 1 del Cdigo Civil,
toda vez que el artculo 1569 seala que el pago se har bajo todos los respectos en
conformidad al tenor de la obligacin, lo que implica que para cumplir la obligacin el
deudor debe ejecutar la prestacin debida y no otra diversa, de modo que el acreedor no
podr ser obligado a recibir una cosa distinta a la que se le deba, ni an a pretexto de ser
igual o mayor valor la ofrecida. Del mismo modo al deudor no podr forzrsele a pagar
otra cosa que la que se deba.
En el caso de autos, refiere, el inmueble sali del patrimonio hereditario, fue enajenado
como parte de las gestiones del actor de suerte tal que no puede pretenderse que lo que
no est en el patrimonio hereditario deba quedar precisamente dentro de l para pagar el
precio del valor pactado.
Explica que se han infringido las normas sealadas, por cuanto la sentencia lo condena a
ceder el 10% de los derechos sobre la Parcela nmero 1 y Sitio nmero 5, inmuebles que
fueron enajenados por la sucesin, por lo cual no es t en el patrimonio de la misma.
A continuacin, en el recurso se expone, que es un hecho no controvertido que la
sucesin qued con muchas deudas y parte de lo que deba gestionar el actor era el pago
de las mismas, para ello fue necesario vender inmuebles de la sucesin, de modo que lo
que pudo disponer libremente la sucesin fue el precio de los inmuebles sub lite, pero no
de ello.
b) Tambin estima vulnerados los artculos 1700 y 1698 del Cdigo Civil en relacin con
el 1545 del mismo estatuto jurdico. La infraccin al artculo 1698 del citado cdigo se
produce, toda vez que el fallo seala que no est determinado el valor del patrimonio
hereditario del causante y pese a no estarlo, ordena el pago del 10% de los derechos
supuestamente subsistentes para la demandada Torres Orellana, es decir hay un
presupuesto respecto de la obligacin que no se prob.
En cuanto a la transgresin al artculo 1700 del Cdigo de Bello, indica que en la escritura
pblica de compraventa e inscripcin de dominio consta que el valor del inmueble cuya
cuota se reclama, fue de diez millones, con lo cual al trmino de las gestiones del actor, 5
de agosto de 2003, ingres a la sucesin esa suma de dinero, con lo cual yerra la
sentencia al sealar que el valor del patrimonio hereditario no se encuentra probado, por
lo que se debi dar lugar a la peticin principal del litigante, en su parte no prescrita.

175

3.- Finalmente considera infringido el artculo 1485 del Cdigo Civil en relacin con los
artculo 1473, 1698 y 1700 del Cdigo antes citado e indica que al no aplicar dichas
normas, los jueces no establecen la naturaleza de la obligacin contrada y, en
consecuencia, tampoco demuestran el cumplimiento de los requisitos de procedencia en
cuanto al fondo, esto es, si existe obligacin o no existe.
Segundo: Que para la adecuada inteligencia del recurso en estudio, deben tenerse
presente las siguientes circunstancias que dicen relacin con el proceso:
a) Que don Jorge Molina Inostroza fundamenta su accin en que la demandada Sonia del
Carmen Orellana, por s y en representacin de la sucesin de don Abraham Galaz
Garca le encarg realizar todas las gestiones, trmites, juicios y en general todos los
asuntos relacionados con la sucesin de don Abraham Galaz Garca, con el objeto de
pagar las deudas y conservar el patrimonio hereditario hasta donde fuera posible. Seala
que el honorario pactado fue la suma de $ 4.500.000 a todo evento, de los cuales slo se
pag $ 1500.000 y el 20% de lo que se conservara en el patrimonio hereditario del que se
pudiera disponer. Aade que se ocup de mltiples gestiones judiciales y extrajudiciales
hasta culminar con una transaccin con el banco BCI, que les permiti conservar y
disponer libremente de la Parcela Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de Parcelacin
Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, de una superficie de 25,9 hs e
inscrita a nombre de la demandada Torres Orellana.
b) doa Sonia del Carmen Orellana al evacuar el trmite de la contestacin de la
demanda, reconoce el encargo y las gestiones hechas por el actor, pero precisa que lo
que se conserv del patrimonio del causante al trmino de los trmites fue la suma de
diez millones de pesos, que corresponde al producto de la venta del predio agrcola
denominado Parcela Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de Parcelacin Campo
Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, que fue adquirido por la demandada en su
calidad de persona natural. Aade que siendo tres los demandados- esto es, ella y la
sucesin de don Abraham Galaz Garca, compuesta por sus dos hijos Luis y Yamelline
Galaz Torres- slo le corresponde pagar el 33,3% del 20% pactado sobre la cantidad de
diez millones de pesos que es lo que se conserv del patrimonio hereditario del causante.
c) los demandados Luis y Yamelline Galaz Torres opusieron la excepcin de prescripcin
prevista en el artculo 2521 inciso segundo del Cdigo Civil, la que fue acogida por los
jueces del grado. d) por instrumento privado de 19 de junio de 2001, entre doa Sonia del
Carmen Torres Orellana por s y en representacin de la sucesin de don Abraham Galaz
Garca compuesta por sus hijos Luis y Yamelline Galaz Torres y don Jorge Molina
Inostroza celebraron un contrato de cuota litis, en cuya clusula segunda se pact: "La
clienta pagar como nico honorario la cantidad de $ 4.500.000, a todo evento, dentro del
plazo de noventa das a contar de esta fecha y el veinte por ciento de lo que se obtenga,
es decir, de lo que se conserve en el patrimonio hereditario de que se pueda disponer
libremente"
Tercero: Que los jueces del grado para acoger la demanda en la forma que se rese en
lo expositivo de este fallo, sealaron: "Que las partes del contrato de honorarios
acompaado por el apoderado de la demandada a fojas 36, no objetado, son por un lado
como acreedor, el demandante don Jorge Molina Inostroza y por el otro como deudores,
la demandada doa Sonia del Carmen Torres Orellana y la sucesin de don Abraham

176

Jess Galaz Garca compuesta por sus hijos doa Yamelline del Rosario y Luis Robin
Galaz Torres.
Que no consta en dicho pacto de honorarios que entre los deudores se hubiese pactado
solidaridad, por lo que la obligacin contrada debe considerarse simplemente conjunta o
mancomunada y por ende, cada parte deudora debe responder del cincuenta por ciento
de la deuda, por cuanto la accin de cobro de honorarios est prescrita respecto de los
demandados Galaz Torres.
Que como no se encuentra determinado el valor de este patrimonio corresponde dar lugar
a la peticin subsidiaria de la demanda, esto es, el equivalente al diez por ciento de los
derechos subsistentes para la demandada Torres Orellana."
Cuarto: Que en mrito de los antecedentes los jueces del grado decidieron acoger la
demanda del modo que se seal en la parte expositiva de esta sentencia, esto es, que la
demandada doa Sonia del Carmen Torres Orellana debe ceder al demandante don
Jorge Molina Inostroza el diez por ciento de los derechos sobre la Parcela Nmero Uno y
Sitio Nmero Cinco del Proyecto de Parcelacin Campo Nuevo, ubicado en la comuna de
Coihueco cuyo dominio se encuentra inscrito a fs. 3423 Nro. 2996 en el R egistro de
Propiedad del Conservador de Bienes Races de Chilln, correspondiente al ao 2003.
Quinto: Que en relacin a la infraccin al artculo 1545 del Cdigo Civil, ha de tenerse
presente que dicho precepto sienta el principio por el cual se le da realce a la autonoma
de la voluntad en cuya virtud opera "La libertad de que gozan los particulares para pactar
los contratos que les plazcan, y de determinar su contenido, efectos y duracin", como lo
admite el Profesor Arturo Alessandri en su clsica obra sobre "Los Contratos".
El autor Jorge Lpez Santa Mara sobre esta materia comenta que: "El principio de la
autonoma de la voluntad es una doctrina de filosofa jurdica segn la cual toda obligacin
reposa esencialmente sobre la voluntad de las partes. Esta es, a la vez, la fuente y la
medida de los derechos y de las obligaciones que el contrato produce", como lo admite en
su texto sobre Los contratos, Parte General. Siendo esto as, quiere decir que la
autonoma de la voluntad se funda en los principios propios de la ilustracin de la libertad
y de la igualdad, que llevados ambos al plano jurdico, se traducen en igualdad y la
libertad jurdica de las partes. La libertad jurdica se divide, a su vez, en la libertad para
contratar, que es la libertad para celebrar o no el contrato y con quien, y la libertad
contractual, que es la libertad para fijar los trminos o contenidos del contrato.
Sexto: Que en la especie y segn se dej establecido en la letra d) del considerando
segundo que precede, las partes en virtud del principio de la autonoma de la voluntad
celebraron un "contrato de cuota litis", en los trminos que en el citado fundamento se
indica.
Sptimo: Que es un hecho pacfico y en consecuencia incontrovertido que el actor realiz
exitosamente las gestiones encomendadas y que en el pacto de honorarios los
demandados se obligaron a pagar, a ms de la cantidad de $ 4.500.000, el veinte por
ciento de lo que se obtenga, es decir de lo que se conserve en el patrimonio hereditario
de que se pueda disponer libremente.

177

OCTAVO: Que de este modo, al haberse acogido la demanda de cobro de honorarios,


considerando una forma de pago no prevista en el contrato celebrado por las partes, esto
es, la cesin del diez por ciento de los derechos que la demandada, doa Sonia del
Carmen Torres tiene sobre la Parcela Nmero Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de
Parcelacin Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, al actor, los jueces del
fondo han cometido error de derecho al infringir el artculo 1545 del Cdigo Civil, error que
ha influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, lo que llevar a esta Corte a
acoger la nulidad de fondo deducida.
Noveno: Que habindose acogido un motivo de casacin en el fondo, resulta innecesario
pronunciarse acerca de las dems errores derecho que al decir del recurrente se habran
cometido en la sentencia censurada.
Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto por los artculos
764, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casacin
de fondo, deducido en la peticin principal de la presentacin de fojas 159, por la
demandada, doa Sonia del Carmen Torres, en contra de la sentencia de catorce de
marzo de dos mil seis, escrita a fojas 134, la que se invalida y se reemplaza por la que se
dicta a continuacin, separadamente y sin nueva vista.
Regstrese.
Redaccin a cargo del Ministro Sr. Araya.
Rol N 6914-07
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.
SENTENCIA DE REEMPLAZO
Santiago, 17 de marzo de 2009.En cumplimiento de lo resuelto en el fallo de casacin que antecede y lo que dispone el
artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia que
corresponde de conformidad con la ley.
Vistos:
Se reproduce, la sentencia de primera instancia, previa eliminacin en el motivo
decimotercero y dcimo cuarto.
Y teniendo en su lugar y, adems, presente:
Primero: Que es un hecho de la causa que la demandada por s y en representacin de la
sucesin del seor Galaz Garca firm un contrato de cuota litis con el abogado
demandante y que las diligencias y funciones encargadas por la demandada se
cumplieron a cabalidad como lo expresara la demandada en su absolucin de posiciones.
178

Segundo: Que no consta en dicho pacto de honorarios que entre los deudores se hubiese
pactado solidaridad, de modo que la obligacin contrada debe considerarse simplemente
conjunta y por ende, cada parte deudora debe responder del cincuenta por ciento de la
deuda y encontrndose la accin de cobro de honorarios prescrita respecto de los
demandados Galaz Torres, incumbe a la demandada Torres Orellana concurrir al pago
del cincuenta por ciento de lo estipulado, esto es, el diez por ciento del valor del inmueble
consistente en la Parcela Nmero Uno y Sitio Nmero Cinco del Proyecto de Parcelacin
Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco inscrito a fs. 3423 Nro. 2996 en el
Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Races de Chilln, correspondiente al
ao 2003.
Tercero: Que corresponde determinar a cuanto asciende el diez por ciento del valor del
inmueble sub judice. Al efecto cabe puntualizar, que si bien la Corte de Apelaciones de
Chilln, mediante sentencia de tres de octubre de dos mil cinco y segn se lee a fojas 97
vuelta invalid de oficio la sentencia de trece de enero del mismo ao, reponiendo la
causa al estado de emplazarse vlidamente a los miembros de la sucesin Galaz Garca,
dicha resolucin no afect las diligencias, actuaciones ni probanzas vlidamente
realizadas, como la prueba pericial decretada en autos.
Para determinar la tasacin de la Parcela N1 y Sitio N5 se design un perito quien tas
la propiedad de una superficie de 28.77 hectreas con 20 acciones de regado y con 3,01
hectreas destinadas a otros usos no productivos y un rea destinada al paso del canal,
embalse Coihueco y 2,56 hectreas de aromos, estableciendo un valor comercial para la
parcela N1 y sitio N5 en la cantidad de $ 86.972.645 siendo el avalo fiscal de $ 27.
906.919.
Cuarto: Que establecido el valor del inmueble de marras, corresponde acoger la demanda
slo en cuanto la demandada, seora Sonia Torres Orellana deber pagar al actor el
equivalente al 10% de la tasacin de la Parcela Nmero Uno y Sitio Nmero Cinco del
Proyecto de Parcelacin Campo Nuevo, ubicado en la comuna de Coihueco, equivalente
a la cantidad de ocho millones seiscientos noventa y siete mil doscientos sesenta y cuatro
pesos. ($ 8.697.264)
Y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 144 y 186 del Cdigo de Procedimiento
Civil, se declara:
a) Que se confirma la sentencia de catorce de marzo de dos mil seis, escrita de fojas 134,
con declaracin de que la demandada, SEORA Sonia Torres Orellana deber pagar al
actor la cantidad de ocho millones seiscientos noventa y siete mil doscientos sesenta y
cuatro pesos. ($ 8.697.264), con el reajuste correspondiente a la variacin del I.P.C. entre
el mes en curso y el que anteceda al del pago efectivo.
b) Que cada parte pagar sus costas.
Redaccin a cargo del ministro seor Juan Araya E.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
N 6914-07.-

179

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

180

N de Identificacin Interna: (10)


Corte Suprema Rol N 7104-07
Fecha 23 Marzo 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Autonoma de la accin de
indemnizacin de
perjuicios
Obligacin de no hacer.
Interpretacin del Contrato

Tribunal
C. Suprema

Considerando
2 y 8

C. Suprema
C. Suprema

8.
10.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Coexpan Chile S.A contrata cuenta corriente en el Banco Security, otorgando poder
sobre esta, por escritura pblica, a su gerente General, Gregorio Guzmn, quien deba
actuar en conjunto con al menos 2 directores de la sociedad.
2.- De manera reiterada el seor Guzmn actu solo frente al banco, sin que la sociedad
tuviera ningn tipo de comportamiento dirigido a impugnar dichas actuaciones. De esta
forma, el seor Guzmn egresa de la cuenta corriente la cantidad de $170.618.991.- para
destinarla a adquirir moneda extranjera y enviarla a una cuenta ajena perteneciente a uno
de los directores de Coexpan, Roberto Eyzaguirre Barahona.
3.- Coexpan demanda al Banco por incumplimiento del contrato de cuenta corriente
bancaria.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Octavo: Que, en el primer captulo del recurso se estima vulnerado el artculo 1489 del
Cdigo Civil, el que deber ser rechazado segn el siguiente anlisis. En efecto, habiendo
quedado establecido como hecho de esta causa que el banco demandado carg en la
cuenta corriente que la Sociedad Comercial e Industrial denominada Coexpan mantena
en ese banco, la suma de $ 170.618.991, para luego adquirir la cantidad de US $
300.000, al cursar una solicitud hecha por quien careca de poder suficiente para
efectuarla, es indudable que incurri en incumplimiento de una obligacin negativa, esto
es de no hacer, puesto que estaba impedido contractualmente de hacerlo sin la
concurrencia de uno cualquiera de los seores Enrique Vicua Videla, Luis de Mussy
Marchant y Roberto Eyzaguirre Barahona, de todo lo cual viene a resultar que los
fundamentos de las infracciones de ley del captulo en estudio, quedan desprovistos de
toda sustentacin fctica y jurdica, puesto que de acuerdo con lo que establece en
artculo 1555 inciso primero del Cdigo Civil el incumplimiento de la obligacin de no
hacer se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si no pudiere deshacerse lo hecho, y
es precisamente lo que ha demandado en estos autos derechamente la sociedad
demandante, ejercitndola como accin substitutiva y compensatoria que resulta ser en
este caso, hasta el punto que el acreedor, como lo manda el inciso final del precepto
anteriormente citado, debe quedar indemne, es decir, libre de dao.
Dcimo: Que, a continuacin, es menester consignar que la determinacin de la voluntad
e intencin de los contratantes, esto es la interpretacin de un contrato -en general181

constituye un hecho de la causa, dado que los jueces del fondo lo establecen como fruto
de la valoracin de las probanzas rendidas, y por ende, en cuanto a tal, no es susceptible
de alterarse por la va del recurso de casacin en el fondo y, por el contrario debe
mantenerse inamovible cuando no hay una vulneracin de las normas reguladoras de la
interpretacin de los contratos, debiendo considerarse adems que mientras no se afecte
con ello el verdadero sentido y alcance de los mismas, no es un asunto susceptible de ser
revisado por esta va.
Voto Disidente Ministro Muoz.
3.- Que indudablemente queda dentro de la competencia de la Corte de Casacin la
revisin de la calificacin jurdica de los hechos, la determinacin del carcter legal de los
mismos, como de las disposiciones legales aplicables y los efectos que de tales normas
derivan para el caso concreto, por cuanto "lo que le corresponde ver a la Corte de
Casacin es si establecido un hecho cualquiera" ste "rene los caracteres o requisitos
fijados por la ley para que produzca un efecto determinado, y ver si las consecuencias
jurdicas que los jueces sentenciadores han sacado de los hec hos constatados
soberanamente, estn ajustadas a derecho, o por el contrario si se han negado a admitir
las consecuencias que de ellos se deducen" (J. F. Infante D., obra citada, pgina 100).
5.- () Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que obrar
contra acto propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las de
mayor importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro Solar,
por ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina
de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad".En la hermenutica de los contratos, la
inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96).
REGLA .
a.- El incumplimiento de la obligacin de no hacer se resuelve en la de indemnizar los
perjuicios, si no pudiere deshacerse lo hecho. Si se funda en este caso el recurso en la
improcedencia de la indemnizacin de perjuicios al no haber pedido la resolucin o el
cumplimiento del contrato con indemnizacin de perjuicios, atento lo dispuesto en el
artculo 1489 del Cdigo Civil, este debe ser rechazado (C. 2 y 8)
.
b.- La actividad interpretativa del contrato es por regla general competencia exclusiva de
los tribunales de instancia, dado que los jueces del fondo la realizan de acuerdo a la
valoracin de las pruebas rendida, siendo solo susceptible de revisin en Casacin
aquellos casos excepcionales en que se vulneren las normas relativas a su interpretacin,
182

debiendo considerarse adems que mientras no se afecte con ello el verdadero sentido y
alcance de los mismas, no es un asunto susceptible de ser revisado por va de casacin.
Voto Disidente Ministro Sergio Muoz.
a.- Debe distinguirse en la actividad jurisdiccional la determinacin de la existencia de un
contrato (cuestin de prueba), su sentido y alcance (cuestin de interpretacin) y su
calificacin jurdica (determinacin del carcter legal de los mismos, como de las
disposiciones legales aplicables y los efectos que de tales normas derivan para el caso
concreto), siendo esta ltima la actividad clmine, en donde se aplica el derecho y que por
tanto debe ser susceptible de revisin por el Tribunal de Casacin.
b.- Dentro de los distintos principios interpretativos de los contratos que nos entrega el
C.Civ., y pese a que este no fija ningn orden de prelacin, la interpretacin autntica
establecida en el artculo 1564 del mismo cdigo, es sin duda la ms importante ya que
en ella las partes se ponen de acuerdo en interpretar su voluntad. As lo han sostenido
importantes autores chilenos como tambin la Corte Suprema.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 23 marzo 2009. M.J. N 19726
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 23 de marzo de 2009.Vistos:


En estos autos Rol N 3184-2004 del Vigsimo Primer Juzgado Civil de Santiago sobre
juicio ordinario de indemnizacin de perjuicios, caratulados "Coexpan Chile S.A. con
Banco Security", don Enrique Vicua Videla en representacin de la Sociedad Comercial
e Industrial Coexpan Chile deduce demanda de indemnizacin de perjuicios en contra del
Banco Security a fin se declare que el banco demandado infringi el contrato de cuenta
corriente bancaria al egresar de la cuenta N E-0009741-01, de la cual era titular la
sociedad demandante, la cantidad de $ 170.618.991 para destinarla a adquirir moneda
extranjera y enviarla a una cuenta ajena, aceptando para ello negligentemente una orden
invlida y disponiendo que por dicha infraccin debe indemnizar los perjuicios causados a
la demandante, que alcanzan a dicho monto ms los intereses legales que se han
devengado desde el incumplimiento contractual, ocurrido el 22 de febrero de 2001, o el
monto que se estime ajustado a derecho, con costas.
Por sentencia de veintisiete de abril de dos mil siete, escrita a fojas 350, la jueza titular del
referido tribunal acogi la demanda y conden al demandado a pagar a la demandante a
ttulo de indemnizacin de perjuicios la suma de $ 170.618.991 , ms intereses a contar
de la fecha de la notificacin de la sentencia y las costas del juicio.
En contra de dicho fallo la demandada dedujo recurso de apelacin, adhiriendo el actor a
183

dicho recurso y una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, mediante


sentencia de diecinueve de octubre de dos mil siete, que se lee a fojas 433, lo confirm.
En contra de esta ltima decisin el demandado ha deducido recurso de casacin en el
fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que en el primer captulo del recurso de casacin en el fondo se denuncia
infringido el artculo 1489 del C.Civ., sosteniendo que en materia de responsabilidad
contractual, la demanda de indemnizacin de perjuicios slo puede formularse a
consecuencia de haberse pedido como declaracin principal la resolucin o el
cumplimiento forzado de una obligacin, no procediendo pedirla aisladamente como se
hizo.
Refiere el recurrente que de la lectura de la demanda y del fallo, se desprende que el
presente juicio es de responsabilidad contractual y, en tal virtud deben aplicarse todas las
normas contenidas en el Cdigo Civil relativas al incumplimiento contractual.
En la especie, al contrario de lo que dice la sentencia, es aplicable el artculo 1489 del
Cdigo Civil, por cuanto de acuerdo a dicho precepto en los contratos bilaterales va
envuelta la condicin resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado.
Luego, el contrato de cuenta corriente bancaria es bilateral por lo que debe sujetarse a
esa norma, mxime si no aparece que dicho contrato se encuentre terminado.
Aade que la condicin resolutoria tcita opera en los contratos, respecto de las
obligaciones esenciales o principales del mismo, pues respecto de las accesorias slo
puede operar la condicin resolutoria ordinaria pactada de manera expresa en l.
Indica que el supuesto incumplimiento en la ejecucin de una orden de pago emanada del
comitente, se encontrara enmarcada precisamente en una obligacin tan esencial que se
encuentra en la definicin del artculo 1 de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques.
Concluye que si un contrato cuya existencia se ha probado- considerando 20- ms no as
su terminacin y se alega el incumplimiento debe pedirse al juez que declare o bien el
cumplimiento forzado de la obligacin, o la resolucin o terminacin del contrato,
dependiendo de su naturaleza y slo como consecuencia de una u otra, la indemnizacin
de perjuicios. En el segundo captulo del recurso se alega la contravencin de los
artculos 4 y 5 del DFL 707 de 1982, Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y cheques.
Explica el recurrente que su parte aleg al contestar la demanda, expres que la accin
de la sociedad demandante se encontraba prescrita en virtud de lo dispuesto en el artculo
5 de la citada ley; y en subsidio que haba caducado el derecho del demandado, por
cuanto la ley establece un plazo de 30 das para ejercer los reclamos respecto de los
posibles vicios contenidos en los informes que el banco presta al comitente.
Indica que en el considerando vigsimo octavo los jueces dan por establecido el
transcurso del plazo, pero le dan un significado distinto prescindiendo de las normas
sobre la prescripcin.
184

El recurrente sostiene que los artculos 4 y 5 del DFL 707, establecen el procedimiento
por el cual todo banco debe cumplir su obligacin de comunicar, es decir, de rendir
informe del saldo de una cuenta corriente, a su comitente y la obligacin de este de
reconocer dichos informes.
La prctica bancaria ha hecho, dice, que aquella obligacin se cumpla a travs de las
cartolas de los movimientos que registran las cuentas corrientes y al cabo de 30 das en
que el correo certifique la carta que contenga los saldos, caduca el plazo para objetar o
reclamar frente al banco por el saldo reflejado.
Sin perjuicio de lo anterior, el artculo 4 del mismo estatuto jurdico deja a salvo el
derecho del cliente para requerir la rectificacin de los errores, omisiones, partidas
duplicadas, la determinacin judicial de los saldos u otros vicios por la va del juicio
sumario y a travs de los informes de peritos contables. En este caso tiene un plazo de
prescripcin dos aos para impugnar y hacer determinar por va judicial dicho saldo, el
que se cuenta desde el balance. Manifiesta que la Ley sobre Cuentas Corrientes
Bancarias y Cheques contiene un plazo especial de prescripcin de dos aos para la
impugnacin de todo cargo que se efecte en el contrato de cuenta corriente bancariaque es precisamente el contrato respecto del cual se alega su incumplimientomodificando la regla general en materia de obligaciones mercantiles, cuyo plazo es de
cuatro aos.
En el caso de autos, refiere, se encuentra establecido que el 22 de febrero de 2001, el
banco realiz un cargo en la cuenta corriente de su comitente Coexpan Chile S.A, abono
que no fue impugnado o reclamado por el actor, no obstante estar informado con la
cartola enviada el 22 de febrero de 2001, por lo que la accin para determinar
judicialmente el saldo prescribi el 22 de febrero de 2003, y la demanda se present el 18
de mayo de 2004.
Expresa, finalmente que el fallo incurre en una contravencin formal de las normas
descritas, por cuanto prescinde de la aplicacin de las mismas que imponen las
obligaciones respectivas a cada parte del contrato de cuenta corriente bancaria
estableciendo un plazo especial de prescripcin, de dos aos para impugnar cualquier
vicio existente en el manejo de una cuenta corriente.
En el tercer captulo se denuncia la vulneracin del artculo 1545 en relacin al 1564 del
Cdigo Civil. Sobre dicho punto, seala el recurrente que su parte aleg durante el juicio,
que figurando el contrato supuestamente infringido en formulario tipo y que contena solo
clusulas generales, para determinar si se estaba en presencia de incumplimiento deba
interpretarse el contrato segn la aplicacin prctica que las partes hayan hecho del
mismo, de acuerdo con lo establecido en el artculo 1564 inciso 3 del Cdigo Civil. Sin
embargo el fallo en el considerando 23 establece, respecto de tal regla de interpretacin
que su parte "no puede invocarla como causal modificatoria de su responsabilidad
contractual" y es en esa aseveracin donde se produce el error de derecho.
Lo que ocurri es que el contrato de cuenta corriente fue suscrito por el seor Gregorio
Guzmn Cordero en nombre y representacin de Coexpan Chile S.A el 21 de agosto de
1984, en aqul entonces la estructura de poderes de dicha sociedad estableca que para
operaciones bancarias deban actuar el seor Guzmn en conjunto con cualquiera de
otros dos directores, ms en la celebracin del contrato compareci el mencionado seor
185

Guzmn en forma individual.


A juicio del recurrente, la suscripcin del contrato de cuenta corriente, inicialmente en
infraccin a los poderes de la sociedad, fue ratificada por Coexpan Chile, la que en lo
sucesivo comenz a operar con esa cuenta corriente. Se sostiene que situaciones como
aquella sucedieron permanentemente en el marco de la relacin bancaria entre el banco y
la sociedad demandante, como se acredit en autos con las copias de los cheques
girados por el seor Guzmn, cuando supuestamente deban ser girados por l en
conjunto con otras personas.
De este modo, expresa el demandado, el fallo impugnado desconoce esta aplicacin
prctica que del contrato hicieron las partes, configurndose as la infraccin al artculo
1564 del Cdigo Civil que establece que los contratos se interpretaran por la aplicacin
prctica dada al mismo y de esta manera se contraviene el artculo 1545 del Cdigo Civil.
En un cuarto captulo de la casacin en el fondo se censura al fallo haber infringido los
artculos 31 y 41 de la ley 18046, toda vez, que los poderes otorgados con fecha 28 de
enero de 1988 y complementados el 13 de junio del mismo ao, como los de fecha 22 de
diciembre de 1999, contenan igual estructura de actuacin, es decir, la participacin
conjunta del seor Guzmn con otro de los nombrados en cada instrumento.
Sin embargo, ambas partes hicieron caso omiso de tal estructura de representacin y
permitieron permanentemente la actuacin individual del seor Guzmn ante el banco
Aade que dicha institucin actu obedeciendo las instrucciones impartidas
individualmente por el seor Guzmn y Coexpan Chile S.A., lo hizo validando
permanentemente tales actos, expresa o tcitamente, sin reclamar de ello, lo que se
encue ntra acreditado con cheques aparejados en autos y girados a nombre de Coexpan
Chile, por el seor Guzmn de manera individual entre el 2 de noviembre de 1999 y el 28
de diciembre de 2001, cuyo giro no fue objetado por actor y por las copias de las cartolas
enviadas a la sociedad demandante, lo que signific una ratificacin tcita del actuar del
citado Guzmn.
Indica que de acuerdo con los artculos 31 y 41 de la ley 18046 la responsabilidad de los
actos dolosos, culpables o fraudulentos de Gregorio Guzmn se radica en el directorio de
la sociedad demandante, pues los actos se ejecutaron con su venia.
El quinto captulo del recurso denuncia vulneradas las normas reguladoras de la prueba.
1.- Infraccin a los artculos 346 N 3 del Cdigo de Procedimiento Civil y 1702 del Cdigo
Civil, en cuanto el fallo no le atribuye el valor probatorio que legalmente procede a los
instrumentos privados consistentes en cartolas bancarias y cheques de la actora, estos
ltimos dan cuenta de que en numerosas oportunidades el banco dio curso a rdenes de
pago, an cuando solo contaba con la firma del seor Guzmn y la sociedad Coexpan
Chile jams reclam al banco por haber cumplido dichas rdenes, constituyendo una
ratificacin tcita del actuar individual del seor Guzmn. Prueban lo anterior las cartolas
no objetadas.
Por lo que las cartolas y cheques referidos demuestran fehacientemente que las partes,
en la aplicacin prctica que le dieron al contrato, le otorgaban al seor Guzmn el
carcter de mandatario vlido para actuar individualmente frente al banco, como asimismo
se prob que el directorio no ejerci la supervigilancia a la que estaba legalmente
obligado.

186

2.- Infraccin al artculo 154 Ley General de Bancos en relacin con los artculos 19 N 3 y
5 inciso 2 de la Constitucin Poltica. La sentencia , dice el recurso, no acept las
declaraciones de los seores Granitti y Oliva por ser empleados del banco en virtud de lo
dispuesto en el artculo 358 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil, el error de derecho
radica en que el juez no repar en que los hechos ventilados en el proceso se
encontraban amparados por el artculo 154 de la citada ley, es decir, la obligacin de
secreto bancario, por lo que es evidente que slo podan declarar por su parte como
testigos, las personas del banco, pues cualquier declaracin de un tercero ajeno al banco
hubiese significado la violacin del secreto bancario arriesgando responsabilidad civil y
penal. Estima que al dejar a su parte desprovista de la declaracin de los testigos infringe
su derecho a defensa consagrado en el artculo 19 N 3 de la Constitucin Poltica de la
Repblica.
Segundo: Que, previo al anlisis de los argumentos del recurso es menester consignar los
siguientes antecedentes del proceso:
a) que don Enrique Vicua Videla, ingeniero, en representacin de la sociedad
demandante demand indemnizacin de perjuicios al Banco Security sealando, en
sntesis, que el 22 de febrero de 2001 el banco demandado extrajo de la cuenta corriente
bancaria de la demandante la suma de $ 170.618.991, la que utiliz el mismo banco en
adquirir US$ 300.000, que en seguida remes a una cuenta del Banco Citibank de Nueva
Cork, sealando como beneficiario de esos fondos a Roberto Eyzaguirre Barahona,
accediendo de este modo a una solicitud hecha por Gregorio Guzmn Cordero el que se
desempeaba como gerente de administracin y finanzas de la compaa, infringiendo de
este modo el contrato de cuenta corriente, puesto que ste ltimo slo poda efectuar
operaciones bancarias, como el giro, rdenes de pago, libramientos u otra forma de
disposicin de cualquier suma mediante documento suscrito por el mencionado Guzmn
Cordero conjuntamente con Roberto Eyzaguirre Barahona o Enrique Videla Vicua o Luis
de Mussy Marchant, tal como se acord en la 34 reunin de directorio de Coexpan Chile
S.A. celebrada el 25 de noviembre de 1999.Estima el perjuicio en la suma equivalente a la
cantidad sustrada, lo que se produjo como consecuencia de la negligencia del
demandado, quien acat una orden de giro de fondos dada nicamente por Gregorio
Guzmn, en circunstancias que estaba vedado actuar de ese modo. b) la parte
demandada se opuso a la accin alegando, en sntesis, que la relacin entre las partes
surgi a partir de un contrato de cuenta corriente bancaria celebrado con fecha 21 de
agosto de 1984, firmado por don Gregorio Guzmn Cordero en representacin de
Coexpan, diariamente, asevera, la demandada interactuaba con el actor, sociedad que
intervena a travs de su gerente de administracin y finanzas, Gregorio Guzmn, por lo
que la intervencin del banco al cumplir las instrucciones que al efecto le impartiera el
mencionado gerente , se adscribi a la ejecucin y cumplimiento que ambas partes
haban concebido desde hace mucho tiempo como vlidas. Refiere que la demandante
vulnera la teora de los actos propios, toda vez que los mismos que validaron la actuacin
de Guzmn, ahora sostienen un incumplimiento contractual inexistente. En subsidio, de lo
anterior alega la exoneracin total de responsabilidad por concurrir negligencia manifiesta
del actor y la improcedencia de la indemnizacin de perjuicios al no haber pedido la
resolucin o el cumplimiento del contrato con indemnizacin de perjuicios, atento lo
dispuesto en el artculo 1489 del Cdigo Civil. Tambin en subsidio, opone la excepcin
de prescripcin del artculo 5 de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques,
que establece un plazo de dos aos para impugnar y hacer determinar por la va judicial
los saldos de su cuenta corriente y en subsidio, esgrime que ha operado la caducidad del
derecho del actor a reclamar los cargos en su cuenta corriente, conforme al artculo 4 de
187

la citada ley.
Tercero: Que, corresponde en primer trmino, determinar la existencia de la infraccin de
las leyes reguladoras de la prueba que denuncia el recurso, la cual se hace consistir en la
transgresin a los artculos 346 N 3 del Cdigo de Procedimiento Civil y 1.702 del Cdigo
Civil; y artculo 154 de la Ley General de Bancos en relacin con los artculos 19 N 3 y 5
inciso segundo de la Constitucin Poltica, preceptos que de haberse aplicado
correctamente habran llevado a los jueces del grado a interpretar el contrato conforme a
su aplicacin prctica.
Cuarto: Que en primer trmino debe consignarse, como lo ha reconocido reiteradamente
esta Corte, que se entienden vulneradas las normas reguladoras de la prueba,
fundamentalmente, cuando los sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las
pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio
de las que se produjeron en el proceso cuando la ley le asigna uno determinado de
carcter obligatorio o alteran el orden de precedencia que la ley le diere.
Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que contienen
deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego,
los jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco
establecido por las normas pertinentes. Se ha repetido que ellas constituyen normas
bsicas de juzgamiento, que contienen deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben
sujetarse los sentenciadores. Luego, los jueces del fondo son soberanos para apreciar las
pruebas, dentro del marco establecido por las normas pertinentes.
Por ello la infraccin de ley, en esta materia, slo es posible basarla respecto de normas
que revisten el carcter antes dicho, lo que no alcanza al artculo 346 del Cdigo de
Procedimiento Civil invocado por la recurrente, desde que aquel precepto slo indica
pautas procesales para establecer el reconocimiento de los documentos privados
presentados al juicio, pero su valoracin se encuentra contenida en normas del Cdigo
Civil que no son denunciadas como vulneradas. En efecto, se denuncia como infringido el
artculo 1702 del Cdigo Civil, cuya eficacia como norma reguladora de la prueba est en
relacin directa con lo que precepta el artculo 1700 de este mismo cuerpo legal, el cual
tampoco se seala como vulnerado, de modo que su sola mencin no sirve para
desvirtuar los hechos de la manera como fueron establecidos por los jueces del fondo. No
obstante lo anterior, deber igualmente ser desestimada la denuncia de trasgresin a la
aludida disposicin legal, toda vez que del anlisis del fallo recurrido se colige que los
jueces del fondo en ningn momento negaron el carcter de instrumento privado a las
cartolas bancarias y cheques, debiendo considerarse, adems, que el propsito final de
las argumentaciones que vierte el recurrente a ese respecto para expresar el error de
derecho que atribuye a la sentencia recurrida, consiste en promover que se lleve a cabo
por esta Corte una nueva valoracin de las probanzas, distinta de la ya efectuada por los
jueces del mrito, actividad que resulta extraa a los fines de la casacin en el fondo.
Quinto: Que en lo que hace a la infraccin al artculo 154 de la Ley General de Bancos, al
no haber admitido la declaracin de los testigos del demandado, al haber acogido una
tacha fundada en la calidad de empleados del banco. Cabe puntualizar que dicho
precepto no tiene el carcter de norma de reguladora de la prueba, puesto que se refiere
al secreto bancario y la reserva de ciertas operaciones bancarias. En todo caso, dicho
captulo de impugnacin ser igualmente desestimado, por cuanto se dirige en contra de
aquella parte de la resolucin por la cual se decidi sobre las tachas opuestas,
188

pronunciamientos que no constituye una declaracin del fallo que, en esta parte, tenga el
carcter de sentencia definitiva o interlocutoria que ponga trmino al juicio o haga
imposible su continuacin, motivo por el cual no puede ser revisada por la va de la
casacin que se h a impetrado.
Sexto: Que, establecida la ausencia de infraccin a las normas reguladoras de la prueba,
corresponde consignar los hechos de relevancia jurdica establecidos por los jueces del
grado:
a) en la escritura pblica de 22 de diciembre de 1999, por la cual se redujo la trigsima
cuarta reunin de directorio de Coexpan Chile S.A., consta en la clusula denominada
"Nuevos Poderes nmero I", que se le otorg a don Roberto Eyzaguirre Barahona, las
facultades descritas en la clusula 7 y 8 .
En el nmero III de esa escritura consta que a don Gregorio Guzmn Cordero, se le
confiri poder para que actuando conjuntamente con uno cualquiera de los seores
Roberto Eyzaguirre Barahona o Enrique Videla Vicua o Luis de Mussy Marchant,
representan a la sociedad con las facultades establecidas en los nmeros 7 y 8 del
nmero I de la escritura en comento.
b) la operacin bancaria realizada por el seor Gregorio Guzmn Cordero el 22 de febrero
de 2001, consisti en una orden al banco demandado para la compra de US$ 300.000
para luego solicitar que dicha cantidad de dinero fuera depositada en una cuenta corriente
del banco Citibank Nueva York, cuenta que perteneca a Roberto Eyzaguirre Baraona.
c) en la operacin descrita precedentemente actu solamente el mencionado Gregorio
Guzmn Cordero. d) no se acredit como un hecho el que la actuacin unipersonal de
Gregorio Guzmn Cordero era un modo habitual de operar entre las parte, respecto de
comparar en moneda extranjera para depositar en cuentas de terceros.
Sptimo: Que los hechos consignados precedentemente, llevaron a los jueces del grado a
concluir que la operacin que sirve de fundamento a la presente accin, no se realiz de
acuerdo a lo convenido en la escritura pblica de 22 de diciembre de 1999,
especficamente en la clusula denominada "Nuevos Poderes nmero I", nmeros siete y
ocho en relacin con el nmero III de la escritura pblica de 22 de diciembre de 199, por
lo que el banco incurri en una conducta descuidada o negligente en el cumplimiento de
sus obligaciones contractuales, lo que gener un perjuicio a la demandante.
Los sentenciadores sealan, en lo referido a alegacin del banco demandado, en cuanto
a que la actuacin del seor Guzmn Cordero se ajust al modo habitual de operar entre
las partes, que no se acredit dicha circunstancia y que " an cuando lo hubiere hecho, no
puede invocarla como causal modificatoria de su responsabilidad contractual, desde que
el titular de la cuenta corriente es una persona jurdica que tiene una forma de
representacin distinta y en la cual participan distintas personas en su representacin,
cada una con facultades que le son propias y restringidas a lo que efectivamente se les ha
conferido, siendo de advertir que los poderes para actuar conjuntamente ante el banco
demandado, fueron conferidos por escritura pblica y el hecho que precisamente en las
anteriores operaciones hubiere actuado uno slo de ellos, no implica sino que tambin en
ellas hubo al menos un descuido que no puede obligar al demandante, por no encontrarse
conferidos los poderes para actuar en su representacin de esa forma".

189

Octavo: Que, en el primer captulo del recurso se estima vulnerado el artculo 1489 del
Cdigo Civil, el que deber ser rechazado segn el siguiente anlisis. En efecto, habiendo
quedado establecido como hecho de esta causa que el banco demandado carg en la
cuenta corriente que la Sociedad Comercial e Industrial denominada Coexpan mantena
en ese banco, la suma de $ 170.618.991, para luego adquirir la cantidad de US $
300.000, al cursar una solicitud hecha por quien careca de poder suficiente para
efectuarla, es indudable que incurri en incumplimiento de una obligacin negativa, esto
es de no hacer, puesto que estaba impedido contractualmente de hacerlo sin la
concurrencia de uno cualquiera de los seores Enrique Vicua Videla, Luis de Mussy
Marchant y Roberto Eyzaguirre Barahona, de todo lo cual viene a resultar que los
fundamentos de las infracciones de ley del captulo en estudio, quedan desprovistos de
toda sustentacin fctica y jurdica, puesto que de acuerdo con lo que establece en
artculo 1555 inciso primero del Cdigo Civil el incumplimiento de la obligacin de no
hacer se resuelve en la de indemnizar los perjuicios, si no pudiere deshacerse lo hecho, y
es precisamente lo que ha demandado en estos autos derechamente la sociedad
demandante, ejercitndola como accin substitutiva y compensatoria que resulta ser en
este caso, hasta el punto que el acreedor, como lo manda el inciso final del precepto
anteriormente citado, debe quedar indemne, es decir, libre de dao.
Noveno: Que es til sealar que respecto de la claridad e inteligencia de la norma
contenida en el artculo 1555 inciso primero del Cdigo Civil, que acertadamente aplicaron
los jueces del fondo, no se advierten discrepancias en la doctrina. Los autores Alessandri,
Somarriva y Vodanovic, en el Tratado de las Obligaciones expresan que la obligacin de
no hacer se infringe en los casos que se hace lo que no debi hacerse y que "su
ejecucin forzada slo procede cuando no puede destruirse lo hecho en caso contrario la
contravencin hace responsable al deudor de la indemnizacin de perjuicios"(pgina 247
N 806). Fueyo Laneri, en esa misma direccin manifiesta que la infraccin de la
obligacin de no hacer, cuando no puede deshacerse lo hecho, se resuelve en la de
indemnizar los perjuicios, lo que significa que en vez de la obligacin que no se cumpli
nace otra, la de indemnizar (Tratado sobre Cumplimiento de las Obligaciones, pgina
243). Ren Abeliuk se manifiesta en similar sentido en su Tratado de las Obligaciones
(pgina 666).
Dcimo: Que, a continuacin, es menester consignar que la determinacin de la voluntad
e intencin de los contratantes, esto es la interpretacin de un contrato -en generalconstituye un hecho de la causa, dado que los jueces del fondo lo establecen como fruto
de la valoracin de las probanzas rendidas, y por ende, en cuanto a tal, no es susceptible
de alterarse por la va del recurso de casacin en el fondo y, por el contrario debe
mantenerse inamovible cuando no hay una vulneracin de las normas reguladoras de la
interpretacin de los contratos, debiendo considerarse adems que mientras no se afecte
con ello el verdadero sentido y alcance de los mismas, no es un asunto susceptible de ser
revisado por esta va.
Undcimo: Que, atendido lo precedentemente sealado, no pueden prosperar el tercer y
cuarto captulo del recurso de casacin en el fondo por cuanto, a travs de sus
argumentos se pretende que esta Corte sancione jurdicamente un hecho que no ha sido
establecido por los sentenciadores. En efecto, la recurrente afirma, que de haber
interpretado la relacin jurdica de las partes desde el prisma de la aplicacin prctica,
siguiendo las reglas sobre interpretacin de los contratos, se habra rechazado la
demanda, toda vez que dicha aplicacin prctica resulta concluyente para determinar que
el banco demandado se condujo en todo momento de buena fe en la que la sociedad
190

demandante jams advirti o hizo saber a su parte las actuaciones dolosas de su gerente,
ni impugn las operaciones realizadas por el seor Guzmn.
De esta forma, resulta de toda evidencia que los planteamientos de este captulos del
recurso estn condicionados a que se acepte su manera de entender e interpretar las
estipulaciones contractuales, lo que importa exigir de este tribunal de casacin un nuevo
anlisis sobre la forma de ejecutar el contrato y la prueba rendida sobre el particular para
establecer que la ejecucin practica del mismo, vino a sustituir las clusulas sobre
poderes establecidas en la escritura pblica de veintids de diciembre de 1999, con lo
cual, las rdenes, solicitudes y operaciones realizadas por Gregorio Guzmn Cordero, sin
la concurrencia de la firma de cualquiera de las otras personas autorizadas para ello,
corresponda a la aplicacin prctica que las partes dieron al contrato, lo cual, como se
indic en el considerando precedente, es ajeno al control de esta Corte por lo que estos
captulos del recurso no puede prosperar.
Duodcimo: Que, de este modo, al determinarse por los jueces del fondo los supuestos
fcticos que han sido reproducidos en el considerando sexto, especialmente, haberse
establecido que la operacin bancaria realizada por el seor Gregorio Guzmn Cordero el
22 de febrero de 2001,por la cual sin la concurrencia de algn otro personero del banco
autorizado al efecto, orden al banco demandado la compra de US$ 300.000, para luego
solicitar que dicha cantidad de dinero fuera depositada en una cuenta corriente del Banco
Citibank Nueva York, cuenta que perteneca a Roberto Eyzaguirre Baraona y el hecho de
no haberse acreditado la alegacin de que la actuacin unipersonal de Gregorio Guzmn
Cordero; en este especfico acto jurdico de traspaso de fondos era un modo habitual de
operar entre las partes, se puede advertir que los restantes argumentos del recurso de
casacin en el fondo contraran los hechos tal como fueron establecidos por los
sentenciadores, lo que impone su rechazo.
Dcimo tercero: Que finalmente respecto de la infraccin de los artculos 4 y 5 del D.F.L.
N 707, preceptos que en concepto de esta Corte resultan inaplicables en la especie, toda
vez que nos encontramos frente a una accin que pretende se declare la obligacin de la
demandada de indemnizar perjuicios, como consecuencia de un incumplimiento de una
obligacin contractual, materias que se encuentran regladas por el derecho comn
estatuido en las disposiciones pertinentes contenidas en el Cdigo Civil, siendo por ello
improcedente la aplicacin de normativa especial establecida por el legislador con fines
distintos a los referidos y que dicen relacin con la correccin meramente contable de los
saldos de cuentas corrientes bancarias. En efecto, los artculos 4 y 5 del texto en vigor de
la Ley so bre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, se refieren a los saldos de tales
cuentas que provienen de los estados peridicos que los bancos envan a los titulares de
las mismas, comnmente denominados "cartolas", las cuales, entre otros movimientos,
indican el nmero de cada cheque girado y su monto, que es cargado o debitado en la
cuenta corriente al ser pagado por el Banco. El cuentacorrentista puede verificar,
entonces, con el talonario de cheques correspondiente, si el respectivo cheque fue o no
cargado en la cuenta corriente por el monto con que fue girado. Si ello est conforme, la
cartola, en cuanto nicamente informa tal hecho, no podra merecer objecin. Asunto muy
diferente es que el Banco, al extraer dinero de la cuenta corriente de la sociedad
demandante para comprar dlares y remesarlos a una cuenta en el extranjero, haya
actuado o no conforme a los poderes otorgados por el cuentacorrentista y debidamente
registrados en el Banco para dar cumplimiento a la respectiva orden de compra, que es lo
que ha ocurrido en la especie.

191

Decimocuarto: Que en razn de cuanto se ha consignado y razonado precedentemente y


no apareciendo que la sentencia recurrida hubiere incurrido en las infracciones
denunciadas, debe rechazarse el recurso de casacin en el fondo en estudio.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artculo 764 y 767 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casacin en el fondo interpuesto en lo
principal de fojas 440, por los abogados Claudio Daz Uribe y Rodrigo Zegers Reyes, en
representacin de la demandada, en contra de la sentencia de diecinueve de octubre de
dos mil siete, escrita a fojas 433. Acordada con el voto en contra del ministro seor Muoz
Gajardo, quien estuvo por acoger el recurso de casacin en el fondo, anular la sentencia
de segundo grado y dictar fallo de reemplazo, separadamente a continuacin, pero sin
previa vista de la causa, por la que se revoca la decisin de primera instancia, en cuanto
acoge la demanda de indemnizacin de perjuicios, resolviendo, en su lugar, que se la
rechaza, por las siguientes argumentaciones:
Voto en contra en disidencia, acoge la demanda
1.- Que en la especie, la existencia de una relacin contractual vlida, que liga a las
partes en este proceso, ha resultado ser un punto pacfico, desde que nadie ha
controvertido que con fecha 21 de agosto de 1984 se celebr un contrato de cuenta
corriente bancaria, suscrito por don Gregorio Guzmn en representacin de Coexpn S.A.
Tampoco se ha discutido que mediante instrumento de 22 de diciembre de 1999, se
redujo a escritura pblica el "Acta Trigsima Cuarta Reunin del Directorio Coexpan Chile
S.A.", por la cual se confiri poder a don Gregorio Guzmn Cordero, para que actuando
conjuntamente con uno cualquiera de los seores Roberto Eyzaguirre Barahona o Enrique
Videla Vicua o Luis de Mussy Marchant, representen a la sociedad con las facultades
establecidas en los n 1.- Que en la especie, la existencia de una relacin contractual
vlida, que liga a las partes en este proceso, ha resultado ser un punto pacfico, desde
que nadie ha controvertido que con fecha 21 de agosto de 1984 se celebr un contrato de
cuenta corriente bancaria, suscrito por don Gregorio Guzmn en representacin de
Coexpn S.A. Tampoco se ha discutido que mediante instrumento de 22 de diciembre de
1999, se redujo a escritura pblica el "Acta Trigsima Cuarta Reunin del Directorio
Coexpan Chile S.A.", por la cual se confiri poder a don Gregorio Guzmn Cordero, para
que actuando conjuntamente con uno cualquiera de los seores Roberto Eyzaguirre
Barahona o Enrique Videla Vicua o Luis de Mussy Marchant, representen a la sociedad
con las facultades establecidas en los nmeros 7 y 8 del nmero I de la escritura en
comento.
La discusin surge a partir de la aplicacin prctica que segn el demandando, las partes
dieron al contrato, conforme al cual durante dieciocho aos el seor Guzmn y el seor
Eyzaguirre, ejecutivos de la demandante, llevaron las relaciones comerciales con el
banco, procediendo a girar el primero de los nombrados nmeros cheques de manera
individual, sin que la sociedad demandante impugnara dichas actuaciones.
2.- Que en la interpretacin de los actos, contratos o convenciones los jueces deben
ceirse a las disposiciones que establece el legislador, atribuyndoles y deduciendo los
efectos y alcances que sobre la base de tales reglas de interpretacin es posible
otorgarles.
De un somero anlisis de los artculos 19, 1069 y 1560 del Cdigo Civil, la doctrina ha
expresado que el legislador adhiri al sistema subjetivo de interpretacin. Sin embargo, de
192

una lectura comparativa de las dos ltimas disposiciones mencionadas con las del Cdigo
Civil Francs, se observa que don Andrs Bello complement la significacin de la forma
verbal en participio "manifestada", agregando el adverbio "claramente", por lo que se
recurrir a la intencin del testador o de las partes en la convencin o contrato cuando ella
se desprende y distingue perfectamente.
De lo contrario, no resulta procedente construir intenciones o voluntades presuntas o
virtuales, sino que se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de
determinacin de la voluntad, con un carcter ms objetivo, sin que se pueda concluir que
simplemente exigi como presupuesto bsico de esta actividad la oscuridad del acto o
convencin, pues es sabido que esta sola precisin lleva envuelta una interpretacin.
De esta manera, la invocacin a la intencin de las partes no resulta suficiente para
legitimar una tal precisin de sentido ya que, como se ha dicho reiteradamente por esta
Corte de Casacin, la distorsin de las disposiciones contractuales ocurre cuando los
sentenciadores, en el ejercicio de la funcin que les es propia, alteran las consecuencias
de clusulas respecto de las que no existe controversia en la forma en que se pactaron,
desnaturalizndolas y, en tales circunstancias, "el poder soberano de los jueces del pleito
para establecer los hechos de la causa, no puede extenderse a su apreciacin jurdica y a
la determinacin de la ley que les sea aplicable; y por consiguiente la ilegal apreciacin de
las clusulas del contrato y las errneas consecuencias que de esta ilegal apreciacin
deduzcan los jueces del pleito deben ser sometidas a la censura de la Corte Suprema por
medio del recurso de casacin por violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley
del contrato" (Luis Claro Solar, Derecho Civil Chileno y Comparado, pg. 474).
En este sentido debe distinguirse entre lo que es la existencia del contrato y de sus
estipulaciones propiamente tales, que constituye una cuestin de prueba, diferente de la
precisin del sentido y alcance de los actos y contratos, que es un aspecto de
interpretacin, que no deben ser confundidos. En un paso siguiente del anlisis se
encuentra la calificacin que pueda hacerse de la convencin, circunstancia, esta ltima,
que excede la simple interpretacin, que como se ha dicho, est referida a determinar su
sentido y alcance, si n que deba considerarse para ello los efectos que tendr.
La precisin de los elementos de relevancia jurdica es lo que permitir efectuar la
subsuncin de los supuestos de hecho en la norma, est constituida por el producto de la
interpretacin de los hechos, actos, contratos o convenciones, por lo que excede dicha
actividad, al precisar los antecedentes o bases aisladas que tienen relevancia en el
derecho, pero para un correcto anlisis deben ser considerados en su conjunto, no de
manera aislada.
En la calificacin jurdica nos encontramos con la actividad tendiente a aplicar "el derecho
a los hechos, con el fin de determinar su naturaleza jurdica, o sea, la denominacin
atribuida por la ley a una situacin de hecho determinada, especialmente en lo referente a
los actos y contratos, en los cuales ella ha dado reglas que deben ser observadas, toda
vez que no hayan sido derogadas por acuerdo de las partes, en cuyo silencio entra a
suplirlas" (Jos Florencio Infante Daz, Causales de Casacin de Fondo en Materia Civil,
pginas 98 y 99).
Para Capitnt es "la determinacin previa de la naturaleza jurdica de una relacin de
derecho, con el fin de clasificarla en una de las categoras jurdicas existentes".

193

Sea una actividad previa o est comprendida en la misma la precisin de la naturaleza


jurdica, la calificacin jurdica indudablemente lleva a ella. La determinacin legal de los
hechos, est constituida por la actividad que encierra el establecimiento de todas aquellas
circunstancias, condiciones, caracteres, requisitos o elementos que debe reunir un hecho,
acto o contrato, encaminados a la produccin que un efecto determinado.
La determinacin pues, de las disposiciones legales aplicables al caso es una labor que
resulta como consecuencia de las actividades anteriores, en que se ver la normativa
llamada a ser aplicada al litigio, de la que se presume su mayor conocedor es el juez.
Los efectos jurdicos que de tales normas derivan para el caso concreto, son las
consecuencias en los derechos de las partes que genera la aplicacin de las
disposiciones legales, los que sern decididos y declarados por el tribunal como la
culminacin de la actividad jurisdiccional.
3.- Que indudablemente queda dentro de la competencia de la Corte de Casacin la
revisin de la calificacin jurdica de los hechos, la determinacin del carcter legal de los
mismos, como de las disposiciones legales aplicables y los efectos que de tales normas
derivan para el caso concreto, por cuanto "lo que le corresponde ver a la Corte de
Casacin es si establecido un hecho cualquiera" ste "rene los caracteres o requisitos
fijados por la ley para que produzca un efecto determinado, y ver si las consecuencias
jurdicas que los jueces sentenciadores han sacado de los hec hos constatados
soberanamente, estn ajustadas a derecho, o por el contrario si se han negado a admitir
las consecuencias que de ellos se deducen" (J. F. Infante D., obra citada, pgina 100).
En este mismo sentido se expresa Luis Claro Solar al sealar que "todo lo que toca a la
calificacin legal de los hechos y todo lo que se refiere a las consecuencias de esta
calificacin legal, bajo el punto de vista de la aplicacin de la ley, entra forzosamente en el
dominio de la Corte de Casacin, porque corresponde al terreno del Derecho"
(Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, Tomo XI, N 1032, pgina 474).
4.- Que la labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la
intencin comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello
en lo que han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, debe conocerse "claramente" para estarse a
ella ms que al texto del acuerdo.
Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha
entregado diversas reglas que sirven en la consecucin de su actividad. Es el legislador el
que indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron. El
Cdigo Civil fundamentalmente se refiere a estas reglas en los artculos 1560 a 1566, las
que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de la
incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las partes,
pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no
nicamente su texto, e n todo lo que ha sido el iter contractual, el marco global de las
relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de cumplimiento.
El primer aspecto a considerar es la determinacin de lo pactado, esto es su texto,
circunstancia que ya ha sido precisada con anterioridad y en torno a la que no existe
controversia. En segundo lugar corresponde realizar la labor interpretativa del convenio,
para lo cual se considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato,
194

debiendo preferirse el sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener
presente el riesgo de redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que
el sistema subjetivo de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el
referido artculo 1560 del Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la
intencin de las partes en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga
perfectamente, no resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o
virtuales, sino que se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de
determinacin de la voluntad, con un carcter ms objetivo.
5.- Que en la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al acordar una
convencin, es preciso considerar las orientaciones que entrega el legislador,
especialmente en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas se puede
observar su intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo, de
aquellas que se desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un
comportamiento de las partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato
celebrado.
La doctrina ha tenido la oportunidad de estudiar este punto precisando que "la existencia
de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin (cuestin de
interpretacin) son dos aspectos diferentes, que no deben confundirse". (Jorge Lpez
Santa Mara, "Sistemas De Interpretacin De Los Contratos", Ediciones Universitarias de
Valparaso, 1971, pgina 66). As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos
de una convencin suscitan controversia entre las partes respecto de los distintos efectos
que han de tener sus estipulaciones. En esta labor se han clasificado las reglas legales
entre aquellas referidas al contrato propiamente tal y las que reflejan un comportamiento o
acceden al contrato mismo.
De esta forma se puede sealar, siguiendo al profesor Lpez Santa Mara, que existen
reglas de interpretacin intrnsecas al contrato, que en nuestro pas estn constituidas
por: a).- Armona de las clusulas (artculo 1564 del Cdigo Civil); b).- Utilidad de las
clusulas (artculo 1562); y c).- Trminos ambiguos (artculo 1563 inciso primero).
Tambin surgen las reglas extrnsecas: a).- Aplicacin restringida de la declaracin
(artculo 1561); b).- Extensin natural de la declaracin (artculo 1565); c).- Por otros
contratos (artculo 1564 inciso segundo), y d).- Interpretacin autntica (artculo 1564
inciso tercero). Por ltimo se encuentran las reglas supletorias de interpretacin, debiendo
mencionarse: a).- Presuncin de clusulas de uso comn (artculo 1563 inciso final); b).Favor del deudor (artculo 1566 inciso primero); y c).- Riesgo de reduccin (artculo 1566
inciso primero).Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que
obrar contra acto propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las
de mayor importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro
Solar, por ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina
de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad".En la hermenutica de los contratos, la
inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
195

que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez S anta Mara, op. cit. pgina 96).
6.- Que en la especie la demandada acompa abundante documentacin ( copias de
las cartolas informativas del "estado de cuenta corriente" entre el 3 de enero de 2000 y el
29 de diciembre de 2000 y entre el 02 de enero de 2001 y el 28 de diciembre del mismo
ao; fotocopias por ambos lados de los cheques girados por Guillermo Guzmn Molina en
representacin de Coexpan Chile S.A ., sin la concurrencia de otro socio, entre el 2 de
noviembre de 1999 y el 28 de diciembre de 2001), documentos que indubitablemente
llevan a concluir que hubo una ratificacin tcita y confirmacin del actuar del mencionado
seor Guzmn, por parte del actor, desde que nunca objetaron las actuaciones de dicho
personero.
7.- Que en virtud de lo razonado este disidente estima que los jueces del fondo, al
resolver como lo hicieron, infringieron los artculos 1545 y 1564 del Cdigo Civil, pues se
prescindi de considerar la aplicacin que las partes dieron al contrato durante aos,
incurrindose de este modo en infraccin de ley que influy sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin de la ministra seora Margarita Herreros y del voto en contra su autor. Rol N
7104-07.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

196

N de Identificacin Interna: (11)


Corte Suprema Rol N 6976-07
Fecha 25 Marzo 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Solidaridad, fianza, Aval.
Solidaridad, fianza, Aval

Tribunal
C. Suprema
C. Suprema
disidente)

Considerando
4,7.
(Voto 3,4,5,6 y 8.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Gabriel Ernesto Morales Avendao, Felicita del Pilar Videla Smith, Carlos Andrs
Colarte Salazar y Bernardita Carolina Contreras Mejas son socios de la Sociedad
Educacional Arken Limitada, la cual el 23 de noviembre de 2000 tom un prstamo del
Banco de Santiago por la suma de $8.000.000 firmando un pagar, que fue afianzado y
avalado, por todos los socios, constituyndose adems codeudores solidarios del mismo.
2.- Con posterioridad, la sociedad celebr un contrato de cuenta corriente con el mismo
banco, y abri una lnea de crdito por la suma de $3.000.000, constituyndose como
fiador y codeudor solidario Bernardita Contreras Mejas y el actor Gabriel Morales
Avendao.
3.- La sociedad cae en insolvencia, por lo cual el demandante, Gabriel Morales, pag el
saldo de la deuda por las sumas indicadas, el cual cobra a los demandados, sustentando
su pretensin en la subrogacin producida en su favor, de los derechos del acreedor,
invocando los artculos 1522 y 2378 del Cdigo Civil.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Cuarto: Que del tenor del libelo de casacin aparece que la controversia, gira en torno a
su respecto del pagar, al subrogarse el ejecutante en los derechos del acreedor, se
aplica la accin de reembolso del artculo 82 de la ley 18.092 o la accin subrogatoria del
artculo 1522 del Cdigo Civil, de lo cual derivar que se aplique la prescripcin de 6
meses, regulada expresamente en el artculo 99 de la ley 18.092, o de un ao establecido
en el artculo 98 del mismo estatuto jurdico.
En seguida, tambin la recurrente objeta el hecho de que se haya aplicado, por los jueces
del grado el artculo 99 de la ley 18.092, a la operacin de crdito de dinero que se origin
producto de la celebracin del contrato de cuenta corriente de crdito, en circunstancias
que dicho documento no constituye un pagar.
Sptimo: Que en este contexto, debe tenerse presente que el ejecutante, Gabriel Morales
Avendao, tiene la doble calidad de portador o tenedor de la letra y avalista que pag el
pagar cuyo cobro se persigue y; los ejecutados Contreras y Colarte, las de avalista del
aceptante.
El ejecutante se ha subrogado en las acciones y derechos del banco y por ende al haber
ejercido la accin subrogatoria cambiaria, le son aplicables sus disposiciones que por
197

especiales, priman sobre aquellas establecidas en el Cdigo Civil.


Octavo: Que en consecuencia, al encontrarnos ante un caso de accin cambiaria de
reembolso, prevista en el artculo 83 de ley sobre Letra de Cambio y Pagar, dicha accin
est sujeta al plazo de prescripcin establecido en el artculo 99 de la citada ley, que
establece un trmino de seis meses a contar desde el da del pago que se reclama; a
diferencia de las acciones cambiarias directas y de regreso que conforme lo prev el
artculo 98 del citado estatuto jurdico, prescriben en el plazo de un ao a contar desde el
da del vencimiento del documento, por lo que estn en lo cierto los Jueces del fondo
cuando aplican la prescripcin de 6 meses, puesto que la de un ao del artculo 98 est
reservada para las acciones cambiarias directas, cuyo no es el caso
Voto Disidente.
3. Que en los negocios jurdicos se pueden generar mltiples efectos, sin embargo lo
determinante en la labor de los tribunales en la accin interpuesta, puesto que esa y no
otra la que corresponde resolver, circunstancia que se produce en la especie pues como
lo seala la ejecutada es posible ejercer la accin de reembolso derivada del pago del
pagar, la relativa al pago en general y la derivada del pago del negocio causal del
pagar, como incluso lo sostiene la ejecutada, todo lo cual tiene importancia doctrinaria,
pero en el caso de autos slo cobra relevancia la subrogacin que emana del pago segn
lo invoca el actor, esto es por la regulacin del artculo 1522 del Cdigo Civil, como
tambin la norma del artculo 2378 del mismo Cdigo que se vincula con el fiador y no con
el aval, por lo que no resulta aplicable la normativa del artculo 82 de la ley 18.092.
4. Que, sobre los antecedentes precedentemente reseados, se deben precisar los
efectos de la solidaridad pasiva. Es as que sta, como caucin personal da nacimiento a
una obligacin de parte de quien la contrae, que est dirigida a garantizar el cumplimiento
de otra obligacin en la que se puede o, no tener inters, resultando que respecto de una
misma obligacin existirn varios obligados.
Encontrndose pendiente el pago de la obligacin, el codeudor solidario no interesado,
carece de cualquier accin personal para exigir prestacin alguna al deudor interesado, ya
que su garanta no se ha hecho efectiva, de modo que est sujeta a una triple condicin:
En primer trmino, que no se pague el crdito por el deudor interesado o una proporcin
del mismo; en segundo lugar, que se le requiera el pago de la deuda y, por ltimo, que
solucione, a lo menos en parte, la obligacin caucionada.
Producidos estos eventos, el deudor no interesado que pag, tendr derecho a repetir por
el total de lo pagado y slo en contra de los deudores interesados, esto en atencin a que
el artculo 1522 del Cdigo Civil, en su inciso segundo lo considera fiador y, precisamente
cuando paga, y no antes adems la ley lo subroga en los derechos del acreedor.
Es as que el pago es el hecho que da origen a la accin personal de reembolso del
artculo 2370 del Cdigo Civil, como adems, a la accin subrogatoria legal prevista en el
artculo 1610 N 3 del mismo Cdigo; acciones que derivan de su doble calidad de
codeudor solidario no interesado y por haber efectuado el pago, ya que en este evento ha
pagado una deuda ajena y la ley le considera fiador, no antes. Nace aqu la relacin entre
los codeudores de contribucin a la deuda.
5. Que al examinar los requisitos de la accin subrogatoria ellos concurren en la
198

especie, desde el momento que ha existido el pago de la obligacin; que este pago lo
efectu quien no es llamado a soportar el gravamen que importa a su patrimonio; que ha
sido til al extinguir la obligacin; que no se encuentra en ninguno de los casos en que se
priva de la accin.
6. Que en consecuencia, al haberse subrogado el ejecutante en los derechos del
acreedor y atendida la naturaleza de la accin incoada ejecutiva cometen error de
derecho los Jueces del grado al aplicar la prescripcin seis meses del artculo 99 de la ley
18.092, puesto que al ocupar el lugar jurdico del acreedor goza del mismo plazo de
prescripcin que el portador del pagar.
8. Que en definitiva, tampoco no puede confundirse la institucin del aval y del fiador,
puesto que cada una de ellas genera obligaciones propias y sujetas a las disposiciones
legales que a ellos especficamente se refiere. En efecto, el aval y la fianza son dos
cauciones personales diferentes especficamente el aval est regulado como garanta
cambiaria y la fianza la prev el derecho comn.
REGLA .
a.- El fiador codeudor solidario de una obligacin cambiaria que la paga, se subroga en
las acciones y derechos del banco acreedor y por ende, al haber ejercido la accin
subrogatoria cambiaria, le son aplicables sus disposiciones que por especiales, priman
sobre aqullas establecidas en el Cdigo Civil (C. 7)
En consecuencia, al encontrarnos ante un caso de accin cambiaria de reembolso,
prevista en el artculo 83 de ley sobre Letra de Cambio y Pagar, dicha accin est sujeta
al plazo de prescripcin establecido en el artculo 99 de la citada ley, que establece un
trmino de seis meses a contar desde el da del pago que se reclama; a diferencia de las
acciones cambiarias directas y de regreso que conforme lo prev el artculo 98 del citado
estatuto jurdico, prescriben en el plazo de un ao a contar desde el da del vencimiento
del documento, por lo que estn en lo cierto los Jueces del fondo cuando aplican la
prescripcin de 6 meses, puesto que la de un ao del artculo 98 est reservada para las
acciones cambiarias directas, cuyo no es el caso.
Voto Disidente Ministro Sergio Muoz.
3. Que en los negocios jurdicos se pueden generar mltiples efectos, sin embargo lo
determinante en la labor de los tribunales en la accin interpuesta, puesto que esa y no
otra la que corresponde resolver, circunstancia que se produce en la especie pues como
lo seala la ejecutada es posible ejercer la accin de reembolso derivada del pago del
pagar, la relativa al pago en general y la derivada del pago del negocio causal del
pagar, como incluso lo sostiene la ejecutada, todo lo cual tiene importancia doctrinaria,
pero en el caso de autos slo cobra relevancia la subrogacin que emana del pago segn
lo invoca el actor, esto es por la regulacin del artculo 1522 del Cdigo Civil, como
tambin la norma del artculo 2378 del mismo Cdigo que se vincula con el fiador y no con
el aval, por lo que no resulta aplicable la normativa del artculo 82 de la ley 18.092.
4. Que, sobre los antecedentes precedentemente reseados, se deben precisar los
efectos de la solidaridad pasiva. Es as que sta, como caucin personal da nacimiento a
una obligacin de parte de quien la contrae, que est dirigida a garantizar el cumplimiento
de otra obligacin en la que se puede o, no tener inters, resultando que respecto de una
199

misma obligacin existirn varios obligados.


Encontrndose pendiente el pago de la obligacin, el codeudor solidario no interesado,
carece de cualquier accin personal para exigir prestacin alguna al deudor interesado, ya
que su garanta no se ha hecho efectiva, de modo que est sujeta a una triple condicin:
En primer trmino, que no se pague el crdito por el deudor interesado o una proporcin
del mismo; en segundo lugar, que se le requiera el pago de la deuda y, por ltimo, que
solucione, a lo menos en parte, la obligacin caucionada.
Producidos estos eventos, el deudor no interesado que pag, tendr derecho a repetir por
el total de lo pagado y slo en contra de los deudores interesados, esto en atencin a que
el artculo 1522 del Cdigo Civil, en su inciso segundo lo considera fiador y, precisamente
cuando paga, y no antes adems la ley lo subroga en los derechos del acreedor.
Es as que el pago es el hecho que da origen a la accin personal de reembolso del
artculo 2370 del Cdigo Civil, como adems, a la accin subrogatoria legal prevista en el
artculo 1610 N 3 del mismo Cdigo; acciones que derivan de su doble calidad de
codeudor solidario no interesado y por haber efectuado el pago, ya que en este evento ha
pagado una deuda ajena y la ley le considera fiador, no antes. Nace aqu la relacin entre
los codeudores de contribucin a la deuda.
5. Que al examinar los requisitos de la accin subrogatoria ellos concurren en la
especie, desde el momento que ha existido el pago de la obligacin; que este pago lo
efectu quien no es llamado a soportar el gravamen que importa a su patrimonio; que ha
sido til al extinguir la obligacin; que no se encuentra en ninguno de los casos en que se
priva de la accin.
6. Que en consecuencia, al haberse subrogado el ejecutante en los derechos del
acreedor y atendida la naturaleza de la accin incoada ejecutiva cometen error de
derecho los Jueces del grado al aplicar la prescripcin seis meses del artculo 99 de la ley
18.092, puesto que al ocupar el lugar jurdico del acreedor goza del mismo plazo de
prescripcin que el portador del pagar.
8. Que en definitiva, tampoco no puede confundirse la institucin del aval y del fiador,
puesto que cada una de ellas genera obligaciones propias y sujetas a las disposiciones
legales que a ellos especficamente se refiere. En efecto, el aval y la fianza son dos
cauciones personales diferentes especficamente el aval est regulado como garanta
cambiaria y la fianza la prev el derecho comn.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 25 marzo 2009. G.J. N 345, p.114. L.P. N 41800.

200

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:
Santiago, martes diecisis de septiembre de dos mil tres.
Vistos:
Que se ha iniciado este juicio ejecutivo caratulado Morales Avendao Gabriel Ernesto
con Contreras Mejas Bernardita Carolina , rol N 1112003, por demanda interpuesta por
don Gabriel Ernesto Morales Avendao, ingeniero civil, domiciliado en calle Amapolas N
5435, comuna de uoa, en contra de doa Bernardita Carolina Contreras Mejas,
contador auditor, con domicilio en calle Las Amapolas N 5458A, comuna de uoa y en
contra de don Carlos Andrs Colarte Salazar, ingeniero estructural, con domicilio en calle
Antonio Varas N 2194, comuna de Providencia, a fin de que se condene a la primera a
pagar la suma de $ 3.805.767, ms reajustes e intereses legales, y al segundo a pagar la
suma de $ 1.667.591, ms intereses reajustes y costas, fundado en un ttulo ejecutivo
constituido por un pagar y un contrato de lnea de crdito, ambos suscritos en beneficio
del Banco Santiago, en el que las firmas de los avalistas, fiadores y codeudores solidarios
se encuentran autorizadas ante Notario Pblico.
Notificados y requeridos de pago los deudores oponen a fojas 70 y 76 las excepciones de
los nmeros 17, 4, 5 y 14 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil.
A fojas 85 y 92, se evacua el traslado de las excepciones por el ejecutante.
A fojas 99, se declaran admisibles las excepciones opuestas y se recibe la causa a
prueba.
A fojas 123, se cita a las partes a or sentencia.
Considerando:
Primero: Que a fojas 2 invocando lo dispuesto en los artculos 1522 y 2378 del Cdigo
Civil, don Gabriel Ernesto Morales Avendao interpone demanda ejecutiva de obligacin
de dar en contra de doa Bernardita Carolina Contreras Mejas y en contra de Carlos
Andrs Colarte Salazar y pide se despache mandamiento de ejecucin y embargo por la
suma $ 3.805.767 en contra de la primera y por 1.667.591 en contra del segundo, y
solicita se siga adelante la ejecucin hasta hacer ntegro y cumplido pago de lo adeudado.
En cuanto a los hechos relata haber sido aval, fiador y codeudor solidario de la Sociedad
Educacional Arken Limitada junto con los otros dos ejecutados y que al haber cancelado
las deudas que dicha sociedad tena con el Banco de Santiago se ha subrogado en los
derechos del acreedor; por lo que corresponde que concurran en forma proporcional en el
pago de la deuda, agrega que la deuda es lquida, actualmente exigible y no se encuentra
prescrita.
Segundo: Que a fojas 70 y fojas 76 los ejecutados en forma separada oponen las mismas
excepciones fundadas en los mismos hechos, y que corresponden a las excepciones de
201

los nmeros 17, 4, 5 y 14 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil, las que
solicitan se acojan con costas. En cuanto a la primera excepcin de prescripcin indican
que de acuerdo a lo expuesto por el ejecutante aproximadamente en junio del 2002 hizo
dos pagos con los cuales la deuda qued liquidada, que esta circunstancia unido a que la
ley indica un plazo de 6 meses para hacer uso de la accin de reembolso sta se
encuentra prescrita sobre la ineptitud del libelo, por no contener una exposicin clara de
los hechos y de fundamentos de derecho asevera que esta situacin se produce al no
haber mencionado el ejecutante la razn de deber esa cantidad y tambin por omitir el da
preciso de junio que efectu el pago; en lo relativo al beneficio de excusin, manifiesta
que en su condicin de codeudores debieron primero dirigir en forma previa la accin
contra el deudor principal, la Sociedad Educacional Inmobiliaria e Inversiones Arken
Limitada y despus para que el caso que sta no pagara hacer efectiva la responsabilidad
de cada uno de ellos; la nulidad de la obligacin la hacen consistir en que el ejecutante
junto con su cnyuge son objeto de una investigacin criminal por apropiacin indebida de
dinero que se investiga por el desvo de dineros del establecimiento a sus cuentas
personales situacin que los llev al incumplimiento de las obligaciones que contrajo la
sociedad, lo que los hace pensar que el pago de las deudas se efectu con el producto
del presunto delito, razn por la cual estiman nula la obligacin.
Tercero: Que a fojas 85 al evacuar los traslados la ejecutante, pide que las excepciones
sean rechazadas con costas. En cuanto a la primera excepcin seala que la accin no
se encuentra prescrita puesto que los plazos de prescripcin no han transcurrido al tener
aplicacin en esta caso, las normas de prescripcin del artculo 2515 del Cdigo Civil; la
segunda, por ser la demanda totalmente inteligible, al estar debidamente explicados los
hechos como el derecho en que se funda; la tercera, por haber operado la subrogacin,
no corresponde invocar tal beneficio, expresa que lo que ocurre es que la sociedad no
existe y no funciona hace ms de un ao; respecto de la cuarta excepcin seala, que los
hechos que a juicio de los ejecutados motivan la nulidad no son tales y no determinan que
la obligacin sea nula.
Cuarto: Que del mrito de las alegaciones de las partes, se puede concluir que acerca de
los siguientes hechos no existe controversia:
a. Que don Gabriel Ernesto Morales Avendao, dona Felicita del Pilar Videla Smith, don
Carlos Andrs Colarte Salazar y doa Bernardita Carolina Contreras Mejas se obligaron
como avalistas, fiadores y codeudores solidarios en el pagar a plazo N 090113023006
por un monto de $ 8.000.00 y que don Gabriel Ernesto Morales Avendao y doa
Bernardita Carolina Contreras Mejas se obligaron como avalistas, fiadores y codeudores
solidarios en el contrato de lnea de crdito de negocios y empresas, contrato de cuenta
corriente ordinaria N 13081802 y contrato de cuenta corriente de crdito N 20
13081820, por un total de $ 3.000.000.
b. Que don Gabriel Ernesto Morales Avendao pag al acreedor de tales crditos, Banco
Santiago, la deuda proveniente de los documentos. referidos.
c. Que en virtud del referido pago, el citado seor Morales Avendao se subrog
legalmente en los derechos que tena el acreedor, esto es el Banco Santiago, para el
cobro de la deuda.
Quinto: Que por el contrario del mrito de las alegaciones de las partes se puede concluir
que existe controversia acerca del origen del dinero con que se realiz el pago por el
202

ejecutante, si existe un vicio de nulidad en la obligacin derivado de ese hecho, si la


deuda se encuentra prescrita, si el libelo sufre de alguna omisin legal que lo torne inepto,
y acerca de la calidad de las partes en la suscripcin del contrato.
Sexto: Que no obstante la condicin de fiadores y codeudores solidarios de los
ejecutados, en el presente caso tienen aplicacin las reglas de prescripcin de la ley N
18.092, esto es, un ao segn lo dispone el artculo 98 de la mencionada ley, y conforme
a los antecedentes, la obligacin de autos se hizo exigible en junio del 2002 por lo que
contado el trmino de un ao desde esa fecha no ha transcurrido el plazo para declarar
prescrita la deuda, motivo por el cual corresponde el rechazo la excepcin del N 17 del
artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil.
Sptimo: Que del solo examen del libelo de autos se observa que ste cumple con cada
uno de los requisitos del artculo 254 del Cdigo de Procedimiento Civil, en especial el del
nmero 4 por cuanto los hechos estn debidamente expuestos como los fundamentos de
derecho, por lo que corresponde el rechazo de la excepcin del N 4 del artculo 464 del
Cdigo de Procedimiento Civil.
Octavo: Que en cuanto al beneficio de excusin, consta en los documentos fundantes de
la accin que los ejecutados se obligaron como avalistas, fiadores y codeudores
solidarios, por lo que en virtud de la ltima condicin sealada, no les es permitido alegar
el beneficio de excusin, al impedrselo expresamente el artculo 2358 N 2 del Cdigo
Civil, por lo que esta excepcin tambin deber ser rechazada.
Noveno: Que por ltimo, preciso es concluir que la obligacin de autos no tiene el carcter
de nula, ya que los fundamentos que proporcionan los ejecutados no han sido
demostrados a travs de ningn medio probatorio, al no haber aportado ningn
antecedente en tal sentido los documentos que rolan de fojas 18 a 69 inclusive y de fojas
114 a 119 inclusive, de los cuales no se puede inferir algn vicio que invalide la obligacin
para estimarla nula, por lo que la excepcin del N 14 del artculo 464 del Cdigo de
Procedimiento Civil, deber ser rechazada.
Dcimo: Que en consecuencia siendo la obligacin que se cobra en autos lquida,
actualmente exigible y no prescrita, que emana de un ttulo ejecutivo se ordenar seguir
adelante con la ejecucin hasta hacer ntegro y cumplido pago de lo adeudado al
acreedor.
Y visto lo dispuesto en los artculos 98 de la ley N 18.092, artculos 1522, 1610, 2358 N
2, 2378 del Cdigo Civil y artculos 144, 160, 170, 342 y siguientes, 434 y 471 del Cdigo
de Procedimiento Civil, se declara:
a) Que se rechazan las excepciones opuestas en lo principal de fojas 70 y fojas 76 y se
ordena seguir adelante con la ejecucin hasta hacer ntegro y cumplido pago de lo
adeudado al acreedor en capital, intereses y costas.
b) Que se condena en costas a los ejecutados.
Regstrese y notifquese.
Dictada por doa Mara Eugenia Campo Alcayaga, Juez Titular.

203

Autoriza el seor Ivn Covarrubias Pinochet, Secretario Subrogante.

Santiago, diez de septiembre de dos mil siete.


I. En cuanto a la objecin de documentos.
1. Que la apelada en su presentacin de fs. 158 objet los documentos acompaados a
fs. 153, por no haberse acompaado en forma legal y no desprenderse de ellos quien sea
el emisor.
Al respecto, toda vez que no fueron agregados mediante alguna de las frmulas legales
no podrn ser ponderados, lo que tambin lleva a desestimar la objecin por estar referida
a documentacin impertinente.
II. En cuanto al recurso de casacin en la forma.
Vistos y teniendo presente:
2. Que la demandada interpuso recurso de casacin en la forma en contra de la
sentencia que desestim las excepciones que opusiera a la ejecucin. La recurrente
estim que la sentencia incumpli la obligacin de pronunciarse acerca de la motivacin
propuesta para hacer lugar a la excepcin de prescripcin, y toda vez que el artculo 170
del Cdigo de Procedimiento Civil previene que sea emitida decisin sobre el asunto
controvertido, el fallo adolecera del vicio falta de requisitos.
3. Que toda vez que la sentencia tiene pronunciamiento acerca de la excepcin
propuesta, es evidente que no incumple la exigencia de decisin del asunto controvertido,
porque el alcance de sta se limita a que sea expresada la solucin; motivo por el cual se
rechazar el recurso de casacin en la forma.
II. En cuanto al recurso de apelacin.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, pero se eliminan sus motivos 6 y siguientes.
Y, teniendo en su lugar y adems presente:
4. Que la demandante ha sustentado la accin de estos antecedentes en el hecho del
pago de crditos que hizo al Banco Santiago en su condicin de aval de la Sociedad
Educacional Arken, sin perjuicio de que tambin era fiador y codeudor solidario, y ha
solicitado la ejecucin de Carolina Contreras Mejas y Carlos Colarte Salazar atendida su
obligacin de concurrir proporcionalmente al pago ya efectuado en atencin a que los
ejecutados tambin tenan dichas calidades.
En concepto de la actora, con el hecho del pago se produjo la subrogacin legal y surgi
para los restantes avales la obligacin de pagar proporcionalmente al primero; por lo que
es inequvoco que la accin de que se trata es la de reembolso que previene el artculo 82
de la ley N 18.092, la que es de carcter cambiario.
204

5. Que por haberse pagado el crdito el da 3 de junio de 2002 segn consta a fs. 1, ha
de hacerse lugar a la excepcin de prescripcin de esta clase de accin cambiaria por
haber transcurrido desde esa fecha a la de notificacin, 31 de marzo y cinco de abril
segn consta a fs. 10 y 11, el plazo de seis meses que a estos efectos previene el artculo
99 de la ley N 18.092.
En efecto, no pueden sostenerse dudas en cuanto a la extensin del trmino de
prescripcin ni a la oportunidad desde la que debe ser contado, porque esta accin de
reembolso se ha regulado de manera particular a partir de la calidad de aval, por lo que
no es posible razonar a estos efectos con las condiciones de fiador y codeudor solidario y
las reglas generales del Cdigo Civil.
6. Que as las cosas debe ser revocada la sentencia en cuanto desestim la excepcin
de prescripcin y, en consecuencia, omitirse pronunciamiento acerca de los restantes
motivos de oposicin a la ejecucin.
Por estas consideraciones, de acuerdo tambin con lo previsto en los artculos 82 y 99 de
la ley N 18.092, 186, 187, 189, 191, 223, 764, 765, 767, 768 causal 5, 781 del Cdigo de
Procedimiento Civil se decide:
1. Rechazar la objecin de documentos de fs. 158;
2. Rechazar el recurso de casacin en la forma interpuesto por los ejecutados Carolina
Contreras Mejas y Carlos Colarte Salazar en contra de la sentencia de diecisis de
septiembre del ao dos mil tres escrita a fs. 126, la que no es nula.
3. Revocar la referida sentencia en cuanto desestima la excepcin de prescripcin de la
accin, declarndose que, en cambio, sta queda acogida, rechazndose la ejecucin,
con costas.
4. En consecuencia, se omite pronunciamiento respecto de las restantes excepciones.
Redaccin del Ministro seor Brito.
Regstrese y devulvanse.
Dictada por los Ministros seores Haroldo Brito Cruz, Carlos Gajardo Galdames, y el
Abogado Integrante seor Nelson Pozo Silva. No firma el Ministro seor Gajardo, no
obstante haber concurrido a la vista y acuerdo del fallo, por encontrarse ausente.
Rol N 9.6402003.

Santiago, veinticinco de marzo de dos mil nueve.


Vistos:
En estos autos rol N 1112003 del Trigsimo Juzgado Civil de Santiago sobre juicio
ejecutivo, caratulados Morales Avendao, Gabriel Ernesto con Contreras Mejas Gabriel
205

Bernardita y Colarte Salazar Carlos , don Gabriel Morales Avendao deduce demanda
ejecutiva en contra de doa Bernardita Carolina Contreras Mejas y de don Carlos Colarte
Salazar, a fin se despache mandamiento de ejecucin y embargo en contra de ambos, por
la suma de $ 3.805.767 y de $ 1.667.591, respectivamente ms intereses y costas.
Sostiene que con fecha 23 de noviembre de 2000, la Sociedad Educacional Arken
Limitada tom un prstamo con el Banco Santiago por la suma de $ 8.000.000, mediante
operacin N 0.901.13.0230066, afianzado y avalado por doa Felicita Videla Smith,
doa Bernardita Contreras Mejas, don Carlos Colarte Salazar y por el ejecutante, en
partes iguales, constituyndose adems, en codeudores solidarios, lo que acredita con un
pagar que acompaa.
Explica que en junio de 2002, encontrndose la sociedad antes indicada en mora con el
Banco Santiago, pag en su calidad de aval, fiador y codeudor solidario ntegramente la
obligacin antes indicada, fecha en la cual an se adeudaba al banco la suma de $
6.670.364, por concepto de capital e inters.
Aade que en el mes de noviembre de 2000, la Sociedad Educacional Arken Limitada, de
la cual todos son socios, contrat con el mismo banco cuenta corriente y tom lnea de
crdito por la suma de $ 3.000.000, en garanta de dicha obligacin, doa Bernardita
Contreras Mejas y el ejecutante se constituyeron en codeudores y fiadores solidarios.
Seala que en junio de 2002, frente a la situacin de insolvencia de la deudora, principal y
encontrndose la referida sociedad en mora, el ejecutante pag un prstamo por lnea de
crdito que alcanzaba la suma de $ 4.276.352.
Agrega que estas deudas las pag en su calidad de aval fiador y codeudor solidario, por
lo que ha operado la subrogacin de derechos de conformidad a lo dispuesto en los
artculos 1522 y 2378 del Cdigo Civil.
En cuanto al derecho cita los artculos 434 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil y
artculos 1522 y 2378 del Cdigo Civil.
A fojas 70 y 76, los ejecutados se opusieron a la ejecucin deduciendo las excepciones
de los numerales 17, 4, 5 y 14 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil. Interesa
para los efectos del presente recurso, la excepcin de prescripcin que se sustenta en
que el demandante realiz el pago tanto del prstamo que se garantiz con el pagar
como de la lnea de crdito y cuenta corriente, en el mes de junio de 2002 y que teniendo
en consideracin lo prescrito en el artculo 99 de la ley 18.092, sobre letra de cambio y
pagar en relacin con el artculo 82 del mismo estatuto jurdico, las acciones de
reembolso que la contraria solicita prescriben en el plazo de seis meses contados desde
el da del pago cuyo reembolso se reclama.
Aade que entre el mes de junio de 2002 hasta el emplazamiento legal, 1 y 7 de abril de
2003, han transcurrido 10 meses, por lo que la accin se encuentra prescrita.
Por sentencia de diecisis de septiembre de dos mil tres, escrita a fojas 146, la jueza
titular del referido Tribunal rechaz las excepciones y orden seguir adelante con la
ejecucin hasta hacer ntegro y cumplido pago de lo adeudado al acreedor en capital,
intereses y costas.

206

En contra de dicho fallo los ejecutados dedujeron recurso de casacin en la forma y de


apelacin y una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, mediante sentencia
de diez de septiembre de dos mil siete, que se lee a fojas 176, rechaz el recurso de
nulidad y revoc la sentencia en alzada, en cuanto se rechaz la excepcin de
prescripcin y en su lugar la acogi, rechazndose la ejecucin, con costas.
En contra de esta ltima decisin el ejecutante ha deducido recurso de casacin en el
fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que en el recurso de casacin en el fondo se seala que la deuda emanada del
contrato de cuenta corriente de crdito no es un pagar, toda vez que no rene los
requisitos del artculo 102 de la ley 18.092, entre ellos, la indicacin de ser pagar. Luego
no corresponda aplicar la prescripcin de la accin de reembolso de 6 meses del artculo
99 de la ley 18.092, como lo hicieron los sentenciadores.
Sostiene que al aplicar slo las normas de la ley 18.092, especficamente el artculo 99
del citado cuerpo legal, se incurre en error de derecho, puesto que dicho precepto no es
aplicable a una deuda emanada de la operacin de crdito de dinero que se origin
producto de la celebracin del contrato de cuenta corriente de crdito entre el Banco
Santiago y la Sociedad Educacional Arkem Limitada, respecto de la cual doa Bernardita
Contreras Mejas se constituy en codeudora y fiadora solidaria.
Aade que, en consecuencia, son aplicables las normas del D.F.L. 707, sobre, Cuentas
Corrientes Bancarias y Cheques, por lo que se aplica el artculo 2515 que establece un
plazo de prescripcin de tres aos y las normas de subrogacin establecidas en el artculo
1522 del Cdigo Civil, disposiciones legales que han sido infringidas al aplicarse el
artculo 99 de la ley 18.092.
Tambin se denuncia infringido el artculo 82 de la ley 18.092, que contiene la accin de
reembolso para el aval, en circunstancias que en la obligacin que emana del contrato de
cuenta corriente, por el cual se cobra $ 2.138.176, doa Bernardita Contreras Mejas slo
tena la calidad de codeudora y fiadora solidaria, mas no de aval.
En seguida y respecto de la obligacin de crdito de dinero documentada en un pagar,
por el cual se cobra a doa Bernardita Contreras Mejas la cantidad de $ 1.667.591 y a
don Carlos Colarte Salazar, la misma suma en sus calidades de aval, fiador y codeudor
solidario, era pagadera en cuotas mensuales y la ltima de ellas venca el 5 de diciembre
de 2003.
Refiere que yerra el fallo cuando aplica a la accin ejercida las normas que regulan la
accin de reembolso, especficamente el artculo 82 de la ley 18.092 y desconoce que la
accin ejercida por el ejecutante es la subrogatoria que da lugar la aplicacin de lo
dispuesto en el artculo 1522 del Cdigo Civil, accin que por emanar del acreedor
prescribe en el mismo plazo que ste tena, es decir, el establecido en artculo 98 de la ley
18.092, norma transgredida por el fallo.

207

Se contraviene el inciso segundo del artculo 2514 del Cdigo Civil, pues la prescripcin
se cuenta desde que se hizo efectiva la clusula de aceleracin y en este caso desde que
el ejecutante pag.
Segundo: Que previo al anlisis de los argumentos del recurso es menester consignar los
siguientes hechos de relevancia jurdica:
a) Que don Gabriel Ernesto Morales Avendao, doa Felicita del Pilar Videla Smith, don
Carlos Andrs Colarte Salazar y doa Bernardita Carolina Contreras Mejas se obligaron
como avalistas, fiadores y codeudores solidarios en el pagar a plazo N 090113023006
por un monto de $ 8.000.000 y que don Gabriel Ernesto Morales Avendao y doa
Bernardita Carolina Contreras Mejas se obligaron como fiadores y codeudores solidarios
en el contrato de lnea de crditos de negocios y empresas, contrato de cuenta corriente
ordinaria N 1308102 y contrato de cuenta corriente de crdito N 201381820, por un
total de $ 3.000.000.
b) Que don Gabriel Morales Avendao pag al acreedor de tales crditos, Banco
Santiago, la deuda proveniente de los documentos referidos el tres de junio de 2002.
c) Que en virtud, del referido pago, el citado Morales Avendao se subrog legalmente en
los derechos que tena el acreedor, esto es, el Banco Santiago, para el cobro de la deuda.
Tercero: Que el fallo censurado para acoger, la excepcin de prescripcin y desestimar la
demanda ejecutiva ha afirmado que: En concepto de la actora, con el hecho del pago se
produjo la subrogacin legal y surgi para los restantes avales la obligacin de pagar
proporcionalmente al primero, por lo que es inequvoco que la accin de que se trata es la
de reembolso que previene el artculo 82 de la ley N 18.092, la que es de carcter
cambiario.
Que por haberse pagado el crdito el da 3 de junio de 2002 segn consta a fs. 1, ha de
hacerse lugar a la excepcin de prescripcin de esta clase de accin cambiaria por haber
transcurrido desde esa fecha a la de notificacin, 31 de marzo 5 de abril segn consta a
fs. 10 y 11, el plazo de seis meses que a estos efectos previene el artculo 99 de la ley N
18.092.
En efecto, no pueden sostenerse dudas en cuanto a la extensin del trmino de
prescripcin ni a la oportunidad desde la que debe ser contado, porque esta accin de
reembolso se ha regulado de manera particular a partir de la calidad de aval, por lo que
no es posible razonar a estos efectos con las condiciones de fiador y codeudor solidario y
las reglas generales del Cdigo Civil.
Cuarto: Que del tenor del libelo de casacin aparece que la controversia, gira en torno a
su respecto del pagar, al subrogarse el ejecutante en los derechos del acreedor, se
aplica la accin de reembolso del artculo 82 de la ley 18.092 o la accin subrogatoria del
artculo 1522 del Cdigo Civil, de lo cual derivar que se aplique la prescripcin de 6
meses, regulada expresamente en el artculo 99 de la ley 18.092, o de un ao establecido
en el artculo 98 del mismo estatuto jurdico.
En seguida, tambin la recurrente objeta el hecho de que se haya aplicado, por los jueces
del grado el artculo 99 de la ley 18.092, a la operacin de crdito de dinero que se origin

208

producto de la celebracin del contrato de cuenta corriente de crdito, en circunstancias


que dicho documento no constituye un pagar.
Quinto: Que las disposiciones legales de mayor relevancia, en torno a las cuales gira el
ncleo de la cuestin jurdica debatida legislacin aplicable en materia de accin de
reembolso son las que a continuacin se sealan: el artculo 82 de la ley 18.092 que
establece que El librador o el aceptante que pagare una letra no tendrn accin
cambiaria de reembolso entre s ni en contra de los dems firmantes de la letra. El
endosante que paga la letra tendr accin cambiara de reembolso a su eleccin contra el
librador, aceptante y endosantes anteriores y de su avalista. El avalista que paga la letra
tendr accin cambiaria de reembolso en contra de la persona a quien l ha garantizado y
de los dems firmantes de la letra respecto de los cuales tuviere accin cambiaria de
reembolso la persona avalada.
A continuacin, el artculo 99 de la citada ley reza que Las acciones de reembolso de que
trata el artculo 82 prescriben en el plazo de seis meses contados desde el da del pago
cuyo reembolso se reclama , y el artculo 1522 del Cdigo Civil seala: El deudor
solidario que ha pagado la deuda, o la ha extinguido por alguno de los medios
equivalentes al pago, queda subrogado en la accin de acreedor con todos sus privilegios
y seguridades, pero limitada respecto de cada uno de los codeudores a las partes o cuota
que tenga este codeudor en la deuda. Si el negocio para el cual ha sido contrada la
obligacin solidaria, concerna solamente a alguno o algunos de los deudores solidarios,
sern estos responsables entre s, segn las partes o cuota que les correspondan en la
deuda, y los otros codeudores sern considerados como fiadores.
A su turno el artculo 107 de la ley 18.092 indica: En lo que no sean contrarias a su
naturaleza y a las disposiciones del presente ttulo aplicables al pagar las normas
relativas a la letra de cambio .
Sexto: Que en tanto ttulo de crdito que contiene una prestacin consistente en pagar
una suma de dinero, la ley ha revestido a la letra de cambio de determinados mecanismos
para asegurar su cumplimiento, como lo son las acciones que pueden intentarse por el
portador contra los obligados al pago, a fin de hacer ste efectivo.
Las referidas acciones, en cuanto emanan directamente de la letra de cambio, se
denominan acciones cambiarias y se las regula en la ley N 18.092, distinguindose
doctrinariamente entre acciones cambiarias directas, indirectas y de reembolso. Las
primeras son aquellas que tiene el portador legtimo del ttulo de crdito en contra del
aceptante y de su avalista; las segundas, las que el mismo portador legtimo tiene contra
el librador, el o los endosantes y los avalistas de ambos; y las terceras son las que slo
pueden ejercerse por alguno de los firmantes de la letra, que no sea el librador ni el
aceptante, en contra de los otros obligados para el reembolso de lo pagado. La accin
cambiaria de reembolso la puede ejercer slo aquel obligado que pag la letra, contra los
otros.
Entre los obligados contra quienes puede dirigirse la accin de reembolso, deben
contarse los respectivos avalistas, y entre los titulares de esta accin debe considerarse
tambin al avalista que ha pagado el importe de la letra. El pagador de la letra es portador
de la misma, porque puede exigir la entrega del documento obligado y puede ejercerse
una vez efectuado el pago cuyo reembolso se demanda de su tenedor, con constancia de
pago, adems de recibo, segn se desprende del artculo 86 de la citada ley; salvo en el
209

caso de pago parcial, en el cual puede exigir que se deje testimonio de lo pagado en la
letra y que, tambin, se le otorgue copia ntegra del documento, certificada por notario, la
cual tendr el mismo valor que el documento original, para el ejercicio de la accin de
regreso de reembolso.
La ley 18.092, no entrega normas sobre procedimiento para el ejercicio de las acciones
cambiarias, las cuales, por lo tanto quedan regidas por las reglas de procedimiento
general y de acuerdo a ella proceder la va ejecutiva u ordinaria.
Sptimo: Que en este contexto, debe tenerse presente que el ejecutante, Gabriel Morales
Avendao, tiene la doble calidad de portador o tenedor de la letra y avalista que pag el
pagar cuyo cobro se persigue y; los ejecutados Contreras y Colarte, las de avalista del
aceptante.
El ejecutante se ha subrogado en las acciones y derechos del banco y por ende al haber
ejercido la accin subrogatoria cambiaria, le son aplicables sus disposiciones que por
especiales, priman sobre aquellas establecidas en el Cdigo Civil.
Octavo: Que, en consecuencia, al encontrarnos ante un caso de accin cambiaria de
reembolso, prevista en el artculo 83 de ley sobre Letra de Cambio y Pagar, dicha accin
est sujeta al plazo de prescripcin establecido en el artculo 99 de la citada ley, que
establece un trmino de seis meses a contar desde el da del pago que se reclama; a
diferencia de las acciones cambiarias directas y de regreso que conforme lo prev el
artculo 98 del citado estatuto jurdico, prescriben en el plazo de un ao a contar desde el
da del vencimiento del documento, por lo que estn en lo cierto los Jueces del fondo
cuando aplican la prescripcin de 6 meses, puesto que la de un ao del artculo 98 est
reservada para las acciones cambiarias directas, cuyo no es el caso.
Noveno: Que en relacin al captulo de impugnacin referido al yerro que cometen los
Jueces del grado, al aplicar la prescripcin de seis meses a la deuda emanada del
contrato de cuenta corriente de crdito, por no tratarse de un pagar. Es lo cierto, que el
ttulo acompaado a la ejecucin, en lo que hace a dicho crdito, no constituye ninguno
de aquellos a que se refiere el artculo 434 del Cdigo de Procedimiento1 Civil, por lo que
no slo no es aplicable el artculo 99 de la ley 18.092, sino que, en cumplimiento a la regla
del artculo 441 del Cdigo de Procedimiento Civil, los Jueces del mrito nunca debieron
dar curso a la demanda ejecutiva a su respecto.
Dcimo: Que sin perjuicio de lo expuesto precedentemente, de acuerdo con lo prescrito
en el artculo 767 del Cdigo de Procedimiento Civil, para que se justifique la anulacin de
una sentencia en virtud de un recurso de la naturaleza del que ahora se analiza, es
necesario que el error de derecho en que incurra la sentencia impugnada influya del modo
sustancial en lo dispositivo de la misma, de forma tal que pueda afirmarse que, de no
haberse incurrido en l, la decisin habra sido distinta de aquella a que se arrib.
En consecuencia el tribunal de casacin, de comprobar la existencia de una infraccin de
ley, debe establecer, antes de anular la sentencia, si al dictar fallo de reemplazo
efectivamente concluira de modo distinto al que lo hicieron los jueces de la instancia.
Decimoprimero: Que teniendo presente lo anterior, en el caso de autos, aun cuando los
sentenciadores efectivamente podran haber incurrido en error de derecho al establecer
que se encontraba prescrita la accin ejecutiva respecto del contrato de cuenta corriente,
210

la solucin del litigio habra sido de todas formas rechazar la demanda por no tratarse de
un ttulo que lleve aparejada ejecucin.
Decimosegundo: Que por las razones expresadas procede el rechazo del recurso
interpuesto.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artculos 764 y 767 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se rechaz el recurso de casacin en el fondo interpuesto en el
primer otros de fojas 201, por la abogada Tamara Escobar Geywitz, en representacin
del ejecutante, en contra de la sentencia de diez de septiembre de dos mil siete escrita a
fojas 196.
Acordada con el voto en contra del Ministro seor Muoz Gajardo, quien estuvo por
acoger el recurso de casacin en el fondo, anular la sentencia de segundo grado y dictar
fallo de reemplazo, separadamente a continuacin, pero sin previa vista de la causa, por
la que se confirma la sentencia de primera instancia, en cuanto rechaza la excepcin de
prescripcin respecto del pagar, por las siguientes argumentaciones:
1. Que segn se dej establecido por los jueces del mrito, en la demanda ejecutiva se
puede leer que se demanda a Bernardita Contreras Mejas por la suma de $ 3.805.767 y a
Carlos Colarte Salazar por la suma de $ 1.667.591, por cuanto junto al actor, Gabriel
Morales Avendao, son socios de la Sociedad Educacional Arken Limitada, la cual el 23
de noviembre de 2000 tom un prstamo del Banco de Santiago por la suma de $
8.000.000, mediante operacin N 0.901.13.023006, que fue afianzada, avalada y se
constituyeron en codeudores solidarios Felicita Videla Smith, Bernardita Contreras Mejas,
Carlos Colarte Salazar y Gabriel Morales Avendao. En noviembre de 2000 la Sociedad
Educacional Arken Limitada, celebr un contrat de cuenta corriente con el Banco
Santiago y tom lnea de crdito por la suma de $ 3.000.000, constituyndose como fiador
y codeudor solidario Bernardita Contreras Mejas y el actor Gabriel Morales Avendao.
Por la situacin de insolvencia y morosidad de la sociedad el demandante pag el saldo
de la deuda por las sumas que indica, el cual cobra a los demandados, sustentando su
pretensin en la subrogacin producida en su favor de los derechos del acreedor,
invocando los artculos 1522 y 2378 del Cdigo Civil.
2. Que las demandadas, en el libelo de oposicin en que dedujeron las excepciones,
expresaron: En consecuencia, y de acuerdo con lo sealado por el propio demandante,
estamos frente a un pretendido caso de subrogacin legal, dado que se tratara de un
supuesto cumplimiento de una obligacin social vencida y pagada por uno de los socios y
que ahora repite en contra de los dems socios a prorrata de sus derechos sociales . Sin
embargo, al sustentar la excepcin de prescripcin la hace recaer no en la subrogacin
general descrita, sino que en la relativa al aval en torno a un pagar, bajo los trminos del
artculo 82 de la ley 18.092, en circunstancias que, como se ha dejado expresado slo en
lo referente a la primera de las deudas solucionadas fue constituida la mencionada
garanta.
3. Que en los negocios jurdicos se pueden generar mltiples efectos, sin embargo lo
determinante en la labor de los tribunales en la accin interpuesta, puesto que esa y no
otra la que corresponde resolver, circunstancia que se produce en la especie pues como
lo seala la ejecutada es posible ejercer la accin de reembolso derivada del pago del
pagar, la relativa al pago en general y la derivada del pago del negocio causal del
pagar, como incluso lo sostiene la ejecutada, todo lo cual tiene importancia doctrinaria,
211

pero en el caso de autos slo cobra relevancia la subrogacin que emana del pago segn
lo invoca el actor, esto es por la regulacin del artculo 1522 del Cdigo Civil, como
tambin la norma del artculo 2378 del mismo Cdigo que se vincula con el fiador y no con
el aval, por lo que no resulta aplicable la normativa del artculo 82 de la ley 18.092.
4. Que, sobre los antecedentes precedentemente reseados, se deben precisar los
efectos de la solidaridad pasiva. Es as que sta, como caucin personal da nacimiento a
una obligacin de parte de quien la contrae, que est dirigida a garantizar el cumplimiento
de otra obligacin en la que se puede o, no tener inters, resultando que respecto de una
misma obligacin existirn varios obligados.
Encontrndose pendiente el pago de la obligacin, el codeudor solidario no interesado,
carece de cualquier accin personal para exigir prestacin alguna al deudor interesado, ya
que su garanta no se ha hecho efectiva, de modo que est sujeta a una triple condicin:
En primer trmino, que no se pague el crdito por el deudor interesado o una proporcin
del mismo; en segundo lugar, que se le requiera el pago de la deuda y, por ltimo, que
solucione, a lo menos en parte, la obligacin caucionada.
Producidos estos eventos, el deudor no interesado que pag, tendr derecho a repetir por
el total de lo pagado y slo en contra de los deudores interesados, esto en atencin a que
el artculo 1522 del Cdigo Civil, en su inciso segundo lo considera fiador y, precisamente
cuando paga, y no antes adems la ley lo subroga en los derechos del acreedor.
Es as que el pago es el hecho que da origen a la accin personal de reembolso del
artculo 2370 del Cdigo Civil, como adems, a la accin subrogatoria legal prevista en el
artculo 1610 N 3 del mismo Cdigo; acciones que derivan de su doble calidad de
codeudor solidario no interesado y por haber efectuado el pago, ya que en este evento ha
pagado una deuda ajena y la ley le considera fiador, no antes. Nace aqu la relacin entre
los codeudores de contribucin a la deuda.
5. Que al examinar los requisitos de la accin subrogatoria ellos concurren en la
especie, desde el momento que ha existido el pago de la obligacin; que este pago lo
efectu quien no es llamado a soportar el gravamen que importa a su patrimonio; que ha
sido til al extinguir la obligadocin; que no se encuentra en ninguno de los casos en que
se priva de la accin.
6. Que en consecuencia, al haberse subrogado el ejecutante en los derechos del
acreedor y atendida la naturaleza de la accin incoada ejecutiva cometen error de
derecho los Jueces del grado al aplicar la prescripcin seis meses del artculo 99 de la ley
18.092, puesto que al ocupar el lugar jurdico del acreedor goza del mismo plazo de
prescripcin que el portador del pagar.
7. Que resulta ms evidente el error de derecho desde que se aplica una normativa que
regula la prescripcin especial referida a los avales para absolver de la ejecucin al
demandado, la cual no concurre en torno a una de las obligaciones que funda la
ejecucin, toda vez que no procede efectuar a estas alturas del proceso la revisin de
oficio de los supuestos de la ejecucin, pues su constatacin debe realizarse al proveer la
demanda segn lo ordena el artculo 441 del Cdigo de Procedimiento Civil.
8. Que en definitiva, tampoco no puede confundirse la institucin del aval y del fiador,
puesto que cada una de ellas genera obligaciones propias y sujetas a las disposiciones
212

legales que a ellos especficamente se refiere. En efecto, el aval y la fianza son dos
cauciones personales diferentes especficamente el aval est regulado como garanta
cambiaria y la fianza la prev el derecho comn.
Para justificar esta diferencia se ha sealado por la doctrina lo siguiente:
El aval, garanta cambiaria.
1. El aval slo puede garantizar obligaciones cambiarias, cual es el fin propio de esta
caucin como acto jurdico y as fluye del artculo 46 de la ley 18.092, cuando al final del
inciso primero resalta este carcter, al decir: Por el cual un girador, un endosante o un
tercero garantiza, en todo o en parte, el pago de ella , esto es, de la letra de cambio . La
fianza puede garantizar toda clase de obligaciones, sea de dar, hacer o no hacer aunque
la que contrae el fiador debe ser de dar una cantidad de dinero (artculo 2343 del Cdigo
Civil).
2. El aval es un acto jurdico unilateral, la fianza un contrato.
3. El aval es un acto formal, (escrito y firmado), puesto que as lo establece el artculo
46, la fianza es consensual por regla general puesto que el artculo 2335 del Cdigo Civil
no previene para su perfeccionamiento la observancia de ninguna formalidad, salvo la
fianza mercantil que segn el artculo 820 del Cdigo de Comercio: Deber otorgarse por
escritura pblica y sin esta circunstancia ser de ningn valor y efecto .
4..El aval es siempre comercial, porque el artculo 3, N 10 del Cdigo de Comercio, le
da este carcter a las operaciones que versen sobre letras de cambio y pagars, entre las
cuales se encuentran, el aval. La fianza adquiere la naturaleza del acto al cual accede
(artculo 2335 y 1442 del Cdigo Civil).
5. El avalista se constituye en responsable del todo o parte del pago de la letra de
cambio y el portador legtimo podr exigirle su cobro total o parcialmente en forma directa.
Concebido el aval sin limitaciones, seala el artculo 47, la responsabilidad del avalista se
mide en funcin de la que tiene el aceptarle de una letra de cambio, que es el principal
obligado.
La fianza le otorga al fiador el beneficio de excusin y el de divisin, de acuerdo a lo
sealado en los artculos 2357 y 2367 del Cdigo Civil, a menos que no goce de estos
derechos o se haya obligado solidariamente (artculos 2358 y 1514 del Cdigo Civil).
6. La nulidad de la obligacin avalada no afecta al aval (artculo 7 en relacin con el
artculo 46 de la ley 18.092), sin embargo cualquier vicio que afecte la obligacin
afianzada, afecta a la fianza.
7. El avalista no puede oponer al portador legtimo excepciones personales del avalado;
porque su obligacin es independiente y el derecho del beneficiario es autnomo, en tanto
el fiador puede oponerla a su acreedor la excepcin de dolo, violencia o cosa juzgada que
incida en la obligacin afianzada pero no las personales del deudor. Con todo, el fiador
puede oponer las excepciones que no sean inherentes al deudor y que emanen de la
naturaleza de la obligacin principal. (Artculo 2354 del Cdigo Civil).

213

8. La obligacin del avalista es una obligacin directa e independiente. La del fiador es


accesoria.
9. El avalista que paga tiene accin cambiaria de reembolso en contra de la persona a
quien l ha garantizado y de las dems personas respecto de las cuales tuviere accin
cambiaria de reembolso la persona avalada. El fiador tiene accin subrogatoria para
repetir contra el deudor y tendr derecho para que se le exima de la fianza o se le rebaje
el monto de la deuda, si por hecho o culpa del acreedor el fiador se ha puesto en el caso
de no poder subrogarse total o parcialmente en sus derechos en contra del deudor
principal. El fiador tiene por derecho propio, adems, la accin personal o de reembolso,
emanada del contrato de fianza, salvo las excepciones de los artculos 2375 y 2377 del
Cdigo Civil.
10. El aval no puede estar sujeto a condicin, porque las obligaciones cambiarias son
incondicionales, pero puede limitarse a tiempo, caso, cantidad o persona. La fianza puede
ser condicional; la ley no lo prohbe, es ms, el artculo 2340 del Cdigo Civil lo admite
expresamente.
11. El avalista no puede retractarse, porque en ltimo trmino responder igual que el
aceptante, en cambio el fiador s puede hacerlo, cuando no se acepte su oferta de
contrato o cuando se trate de obligaciones futuras.
12. El aval debe referirse a una obligacin cambiaria y estas obligaciones son
determinadas o determinables. El fiador puede garantizar obligaciones indeterminadas,
pero no se extiende a ms de lo que corresponda a la obligacin principal.
13. la sola firma en el anverso o de su hoja de prolongacin importa aval, a menos que
esa firma sea del girador o librado. De acuerdo con el artculo 2347 del Cdigo Civil, la
fianza no se presume . (Rafael Gmez Balmaceda, boletn N 9 informativo, Fiscala
Nacional Econmica, pginas 13, 14, 15 y 16).
Regstrese y devulvase.
Redaccin del Ministro seor Sergio Muoz Gajardo.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros seores Milton
Juica A., Sergio Muoz G., seora Margarita Herreros M. y seores Juan Araya E. y
Guillermo Silva G.
No firma la Ministra seora Herreros, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y
acuerdo del fallo, por estar con licencia mdica.
Autorizado por la Secretaria Subrogante seora Carola A. Herrera Brummer.
Rol N 6.97607.

214

N de Identificacin Interna: (12)


Corte Suprema Rol N 4704-06
Fecha 06 Abril 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Obligacin de dinero.

Tribunal
C. Santiago

Considerando
6 y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Jorge Francisco Szasz contrata leasing con persona que no se consigna. En una de
las clusulas del contrato se estableci que la mora en el pago de una de las cuotas hara
exigible una clusula penal correspondiente al 50% de las rentas pendientes de
vencimiento a la poca del incumplimiento, porcentaje que se acuerda como una
evaluacin anticipada de los perjuicios causados por la mora.
2.- Jorge Szasz incumple su obligacin, demandando la contraparte la resolucin y el
pago de la multa pactada.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
6. Que, a la postre, un contrato de leasing como el que aqu constituye la causa de
pedir busca la prestacin de un servicio financiero para que el arrendatario pueda
financiar la adquisicin de bienes y, en ese sentido, se analoga a las obligaciones en
dinero, lo que quiere decir que la Corte debe atenerse a la normativa que las rige;
7. Que como es sabido, la indemnizacin de perjuicios de carcter compensatorio no
procede en las obligaciones de dinero.
La razn parece lgica: la suma de dinero que corresponde al cumplimiento ntegro de la
obligacin, es la indemnizacin de perjuicios compensatorios.
Desde este punto de vista, en la situacin sub iudice slo es pertinente la indemnizacin
del dao proveniente del retardo en el cumplimiento de la obligacin, que se traduce
justamente en el pago de intereses.
As las cosas, no podr hacerse lugar, contrariamente a lo que viene resuelto, a la multa
del 50% antes referida.

REGLA .
a.- Un contrato de leasing busca la prestacin de un servicio financiero para que el
arrendatario pueda financiar la adquisicin de bienes, y en este sentido es anlogo a las
obligaciones en dinero, lo que quiere decir que la corte debe atenerse a la normativa que
las rige.
b.- La indemnizacin de perjuicios de carcter compensatorio no procede en las
obligaciones de dinero. La suma de dinero que corresponde al cumplimiento ntegro de la
obligacin es la indemnizacin de perjuicios compensatorios. Solo es pertinente la
215

indemnizacin del dao proveniente del retardo en el cumplimiento, que se traduce


justamente en el pago de intereses, por lo que no podr hacerse lugar a la multa del 50%
demandada
4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p.135. L.P. N 41970.122
Texto completo de la Sentencia
Corte Santiago
Fallo:
Santiago, seis de abril de dos mil nueve.
VISTOS:
I. En cuanto al recurso de casacin en la forma.
1. Que en lo principal de fs. 116, la demandada interpone recurso de casacin en la
forma contra la sentencia definitiva de fs. 107 que acogi la demanda prcticamente en
todos sus trminos, solicitando se la invalide.
Aduce la causal 9 del artculo 768, haberse faltado a un trmite que la ley considera
esencial, la que circunscribe a las siguientes falencias:
a. no se practic la primera reconvencin de pago a la empresa y al codeudor solidario,
b. no se emplaz legalmente al demandado Jorge Francisco Szasz Pianta al efectuarse
la primera notificacin personal en el despacho del tribunal,
c. haberse dado por notificado al nombrado Szasz Pianta, a fs. 41, a pesar de no
hallarse emplazado,
d. falta de la primera reconvencin de pago a ese demandado, y
e. ausencia de requerimiento al tribunal para efectuar la segunda de tales
reconvenciones;
2. Que para resolver adecuadamente la invalidacin que la demandada persigue, debe
tenerse en cuenta la presentacin que a fs. 82 efectu el actual recurrente de casacin,
solicitando la nulidad de todo lo obrado, puesto que all sostiene como nico fundamento
de la misma, que la persona que el receptor seal haber recibido la cdula
correspondiente, don Inocencio Luza Zrate, no tena su domicilio ni residencia donde el
ministro de fe seal haberlo noticiado;

122

No se dedujeron recursos en su contra.

216

3. Que como puede apreciarse, en su momento no se invoc ante el tribunal las


deficiencias que, segn el mismo incidentante, ahora viciaran lo actuado, lo que quiere
decir que el arbitrio de invalidacin no fue preparado, como lo exige el artculo 769 inciso
primero del estatuto de enjuiciamiento y, por esa razn, no puede prosperar.
II. En cuanto al recurso de apelacin.
Se reproduce la sentencia de veintiocho de marzo de dos mil seis, escrita a fs. 107, con
excepcin del ltimo prrafo de su considerando tercero, que se deja eliminado.
Y se tiene, adems, presente:
4. Que del contrato que rola a fs. 1 fluye que en su clusula dcima letra a) se
estableci a modo de clusula penal ante el incumplimiento por parte de la demandada
un 50% de las rentas que se encontraban pendiente de vencimiento a la poca del
incumplimiento porcentaje que se acuerda como una evaluacin anticipada de los
perjuicios causados por la mora;
5. Que el mismo contrato sostiene en su captulo undcimo que cualquier pago que la
arrendataria efecte despus de la fecha pactada, confiere a la demandante derecho a
cobrarle inters mximo que la ley le permite estipular para operaciones reajustables,
sobre el total de la obligacin insoluta y hasta la fecha de su pago efectivo ;
6. Que, a la postre, un contrato de leasing como el que aqu constituye la causa de
pedir busca la prestacin de un servicio financiero para que el arrendatario pueda
financiar la adquisicin de bienes y, en ese sentido, se analoga a las obligaciones en
dinero, lo que quiere decir que la Corte debe atenerse a la normativa que las rige;
7. Que como es sabido, la indemnizacin de perjuicios de carcter compensatorio no
procede en las obligaciones de dinero.
La razn parece lgica: la suma de dinero que corresponde al cumplimiento ntegro de la
obligacin, es la indemnizacin de perjuicios compensatorios.
Desde este punto de vista, en la situacin sub iudice slo es pertinente la indemnizacin
del dao proveniente del retardo en el cumplimiento de la obligacin, que se traduce
justamente en el pago de intereses.
As las cosas, no podr hacerse lugar, contrariamente a lo que viene resuelto, a la multa
del 50% antes referida.
Consideracin en virtud de las cuales:
A. Se rechaza, con costas, el recurso de casacin deducido por la demandada en lo
principal de fs. 116.
B. Se revoca, el referido fallo en la parte que accede a la demanda de cobro de la multa
equivalen te al 50% de las rentas pendientes al vencimiento del contrato, declarndose en
su lugar que ella queda desestimada.
C. Se lo confirma, en lo dems apelado.
217

El ministro seor Patricio Villarroel Valdivia, concurre a la confirmatoria teniendo


especialmente en consideracin:
Que conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, conocida claramente la intencin de las
partes, debe estarse a ella ms que a lo literal de la palabras.
Que si bien en la modificacin del contrato original, acordada el 1 de agosto de 2001,
segn consta del documento de fs. 8, se seala que las cuotas de los cuatro primeros
meses se pagarn a partir de mayo del mismo ao, es incuestionable que el propsito de
los contratantes fue aludir al mes de mayo de 2002, toda vez que a la fecha de
suscripcin del referido instrumento ya haba transcurrido el mes de mayo de 2001.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin del ministro don Carlos Cerda Fernndez.
Pronunciada por la Segunda Sala de esta I. Corte de Apelaciones de Santiago, integrada
por los ministros seores Carlos Cerda Fernndez y Patricio Villarroel Valdivia y por el
abogado integrante seor Bernardo Lara Berrios.
Rol N 47042006.

218

N de Identificacin Interna: (13)


Corte Suprema Rol N 11100-04
Fecha 06 Abril 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Autonoma de la Voluntad

C. Santiago

4.

Objeto ilcito.

C. Santiago

6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Max Vicua Castillo, convino con la empresa Libra Inversiones S.A., a la cual le
prestaba servicios, y con el objeto de proteger la informacin confidencial de esta ltima, a
no desarrollar directa o indirectamente negocios que impliquen la seleccin de ejecutivos
o profesionales para terceros. Cabe destacar que esta prohibicin no tena plazo de
vigencia.
2.- La empresa demanda a Max Vicua por violar este acuerdo, haciendo valer una
clusula penal pactada.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
4. Que el principio de la autonoma de la voluntad o simplemente libertad contractual,
est consagrada en el mbito del Derecho Privado, y consecuencialmente, permite pactar
o convenir todo aquello que no contravenga la ley y que, obviamente, no vulnere las
garantas constitucionalmente consagradas; en este caso, la libertad de trabajo , cuyo
correlato est sealado en el N 21 del artculo 19 de la Constitucin Poltica de la
Repblica, que establece el derecho a desarrollar cualquier actividad econmica que no
sea contraria a la moral, al orden pblico o a la seguridad nacional, respetando las
normas legales que la regulen;

219

5. Que, sobre esta materia, resulta de inters traer a colacin lo que seala don Enrique
Evans de la Cuadra, en su libro Los Derechos Constitucionales , en cuanto expresa "que
la libertad de trabajo consiste en el derecho constitucional que habilita a toda persona a
buscar, obtener, practicar, ejercer o desempear cualquier actividad remunerativa,
profesin u oficio lcitos, vale decir, no prohibidos por la ley . Estas normas de rango
constitucional consagran efectivamente el Orden Pblico Econmico;

6 Que, en esta virtud, la clusula de marras, al exigir o imponer una determinada


conducta u obligacin contractual a una de las partes, que importa obligarse a no
desarrollar un determinado negocio a perpetuidad, vulnera un derecho
constitucionalmente consagrado, adoleciendo tal clusula de objeto ilcito; entendiendo
por tal aqul que es contrario a la ley, a las buenas costumbres y al orden pblico; tesis
doctrinaria que ha sido histricamente la ms aceptada y es aplicable al caso sub lite; en
razn de ello la clusula es nula absolutamente;

REGLA .
a.- El principio de autonoma de la voluntad o simplemente libertad contractual, est
consagrada en el mbito del derecho privado, y consecuencialmente permite pactar todo
aquello que no contravenga la ley y que, obviamente, no vulnere las garantas
constitucionalmente consagradas; en este caso, la libertad de trabajo , cuyo correlato
est sealado en el N 21 del artculo 19 de la Constitucin Poltica de la Repblica.
b.- Una clusula que importa obligarse a no desarrollar un determinado negocio a
perpetuidad, vulnera un derecho constitucionalmente consagrado, adoleciendo tal
clusula de objeto ilcito; entendiendo por tal aqul que es contrario a la ley, a las buenas
costumbres y al orden pblico; tesis doctrinaria que ha sido histricamente la ms
aceptada. En razn de ello la clusula es nula absolutamente.

4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 06 abril 2009. G.J. N 346, p. 140. L.P. N 41972123

123

No se dedujeron recursos en su contra.

220

Texto completo de la Sentencia

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, seis de abril de dos mil nueve.

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada de dos de agosto de dos mil cuatro, escrita a fojas
479 y siguientes, con excepcin de sus fundamentos vigsimo, vigsimo tercero, vigsimo
cuarto, vigsimo quinto, vigsimo sexto, vigsimo sptimo, vigsimo octavo, vigsimo
noveno, trigsimo y trigsimo segundo; la parte final del fundamento dcimo noveno
desde donde dice por lo que incurri en incumplimiento de la obligacin contenida en el
N 3 y hasta su trmino, que se eliminan;

Y se tiene, en su lugar, presente:

1. Que del examen de los autos Rol 11.1002004, del Tercer Juzgado Civil de Santiago,
aparecen los antecedentes que a continuacin se sealan y que revisten especial
importancia para la decisin que se adopte en esta instancia.

Seminarium II S.A. entabla demanda de indemnizacin de perjuicios por incumplimiento


de convenio, en contra de don Max Vicua Castillo y de la representada de ste ltimo,
Libra Inversiones S.A., solicitando se les condene solidariamente al pago de UF 5.000,
segn evaluacin anticipada de aqullos, pactados en el mismo Convenio, ms intereses
y costas;

2. Que la sentencia de primer grado acoge la demanda de lo principal de fojas 15, slo
221

en cuanto condena solidariamente a los demandados al pago de 2.000 Unidades de


Fomento, por concepto de indemnizacin de perjuicios, reduciendo de esa manera lo
pactado en la clusula penal materia de la litis; suma que devengar intereses corrientes
para operaciones reajustables a contar de la notificacin de la sentencia. No condena en
costas a los demandados por no haber sido vencidos totalmente. Finalmente, rechaza,
con costas, la demanda reconvencional de nulidad absoluta de la obligacin contenida en
el N 3) de la clusula Tercera del Convenio de fojas 3 de autos, la que seala que a fin
de resguardar la propiedad de la referida informacin confidencial, don Max Vicua
Castillo por s y en representacin de la sociedad Libra Inversiones S.A se obliga a no
desarrollar directa o indirectamente negocios que impliquen la seleccin de ejecutivos y o
profesionales para terceros . Cabe destacar que esta prohibicin no tena plazo de
vigencia. El fallo recurrido rechaza que el demandado Seor Vicua haya dejado de
cumplir las otras obligaciones signadas con los Ns. 1) y 2) de dicho Convenio, que lo
obligaba a no divulgar la informacin confidencial a que tuvo acceso, ni desarrollar directa
o indirectamente negocios que impliquen la utilizacin de dicha informacin confidencial;

3. Que para los efectos de rechazar la nulidad o ilegalidad del mencionado N 3) de la


clusula tercera del Convenio, solicitada por la demandada, la sentencia recurrida
concluye que la clusula en cuestin no vulnera el derecho consagrado en el N 16 del
artculo 19 de la Constitucin Poltica de la Repblica, que expresa: Ninguna clase de
trabajo puede ser prohibida, salvo que se oponga a la moral, a la seguridad o a la
salubridad pblica, o que lo exija el inters nacional y una ley lo declare as . Por el
contrario, seala que dicha clusula responde a una manifestacin del principio de la
autonoma de la voluntad de las partes contratantes;

4. Que el principio de la autonoma de la voluntad o simplemente libertad contractual,


est consagrada en el mbito del Derecho Privado, y consecuencialmente, permite pactar
o convenir todo aquello que no contravenga la ley y que, obviamente, no vulnere las
garantas constitucionalmente consagradas; en este caso, la libertad de trabajo , cuyo
correlato est sealado en el N 21 del artculo 19 de la Constitucin Poltica de la
Repblica, que establece el derecho a desarrollar cualquier actividad econmica que no
sea contraria a la moral, al orden pblico o a la seguridad nacional, respetando las
normas legales que la regulen;

5. Que, sobre esta materia, resulta de inters traer a colacin lo que seala don Enrique
Evans de la Cuadra, en su libro Los Derechos Constitucionales , en cuanto expresa "que
la libertad de trabajo consiste en el derecho constitucional que habilita a toda persona a
buscar, obtener, practicar, ejercer o desempear cualquier actividad remunerativa,
profesin u oficio lcitos, vale decir, no prohibidos por la ley . Estas normas de rango

222

constitucional consagran efectivamente el Orden Pblico Econmico ;

6 Que, en esta virtud, la clusula de marras, al exigir o imponer una determinada


conducta u obligacin contractual a una de las partes, que importa obligarse a no
desarrollar un determinado negocio a perpetuidad, vulnera un derecho
constitucionalmente consagrado, adoleciendo tal clusula de objeto ilcito; entendiendo
por tal aqul que es contrario a la ley, a las buenas costumbres y al orden pblico; tesis
doctrinaria que ha sido histricamente la ms aceptada y es aplicable al caso sub lite; en
razn de ello la clusula es nula absolutamente;

7. Que, adems, es de suyo interesante hacer presente que la controvertida clusula


tercera del convenio de fojas 3 de autos, es del siguiente tenor: A fin de resguardar la
propiedad de la referida informacin confidencial, don Max Vicua Castillo por s y en
representacin de la sociedad Libra Inversiones S.A. se obliga . Esto implica concluir que
el convenio tena como objetivo esencial y determinante proteger la informacin
privilegiada y confidencial a que tena acceso el demandado, ello porque precisamente las
clusulas contractuales deben analizarse en su conjunto, y el demandado no us ni
divulg informacin calificada como privilegiada y confidencial, toda vez que el anlisis de
la prueba conduce a esa conclusin; sin perjuicio de que tampoco se le pag una
compensacin por la limitacin que se impuso.

Por estas consideraciones y lo dispuesto en las normas citadas y artculo 186 y siguientes
del Cdigo de Procedimiento Civil, se revoca la sentencia apelada de dos de agosto de
dos mil cuatro, escrita a fojas 479 y siguientes, en cuanto acoge la demanda principal y
rechaza la reconvencional, y se declara que se rechaza dicha demanda principal y se
acoge la reconvencional del primer otros de fojas 29, declarndose la nulidad absoluta de
la clusula tercera del convenio de fojas 3 de autos, sin costas, por haber tenido el actor y
demandado reconvencional motivo plausible para litigar. Se la confirma, en lo dems.

Atendido lo resuelto, no se emite pronunciamiento respecto de la demanda


reconvencional planteada en forma subsidiaria.

Redaccin del abogado integrante seor Pedro Esquivel Santander.

Regstrese y devulvase.

223

Pronunciada por la Sexta Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada por los
ministros seores Jorge Dahm Oyarzn, doa Gloria Ana Chevesich Ruiz y abogado
integrante seor Pedro Esquivel Santander.

Rol N 11.1002004

224

N de Identificacin Interna: (14)


Corte Suprema Rol N 1596-08
Fecha 06 Abril 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Clusula de Aceleracin.

Tribunal
C. Suprema

Considerando
5.y 6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- En 1974, la asociacin de Ahorro y Prstamo otorg un crdito hipotecario al seor
Hctor Ral Fernndez, pagadero en el plazo de 28 aos. Con fecha 16.09.83, el deudor
repact la deuda, la cual sera pagadera en 225 cuotas mensuales. El mutuario se
encuentra en mora en el pago de los dividendos mensuales a contar del mes de diciembre
de 1985.
2.- En 1989, la acreedora transfiri mediante endoso efectuado a favor del Banco Estado,
el crdito que en autos se cobra.
3.- el banco requiere de pago conforme a la Ley General de Bancos por encontrarse el
mutuario en mora desde 1985. El 17.01.95 el deudor pag enervando la accin.
4.- Nuevamente en 1999, el banco ejerce accin hipotecaria por encontrarse en mora el
deudor desde su ltimo pago en 1995.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: Que el demandado opuso la excepcin de prescripcin de la deuda y de la
accin ejecutiva, de conformidad con lo que dispone el artculo 464 Nro. 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil, sealando que la accin hipotecaria prescribe junto con la obligacin
a la que accede y que el plazo de prescripcin de tres o cinco aos que establece el
artculo 2515 del Cdigo Civil, segn sea la accin ejecutiva u ordinaria, respectivamente,
se cuenta desde que la obligacin se hizo exigible, de acuerdo con el inciso segundo del
artculo 2514 del mismo cuerpo legal. Aade que conforme la clusula Dcima Segunda
(sic) del contrato de mutuo se pact una clusula de aceleracin, en virtud de la cual "se
considera vencido el plazo de todas las obligaciones que cada deudor contrae en esta
escritura y, en consecuencia, la asociacin podr exigir el pago total de ellas cuando: a)
cada deudor infrinja o retarde el cumplimiento de cualquiera de las obligaciones que
contrae en esta escritura o en la complementaria a que se refiere la clusula dcima". En
la especie, manifiesta que incurri en mora en el dividendo que venca en diciembre de
1985 y al haberse notificado la demanda el 29/1/1999, han transcurrido ms de los tres
aos que establece la ley para la prescripcin de la accin ejecutiva. En subsidio, esgrime
que la Asociacin Nacional de Ahorro y Prstamo dedujo una accin idntica ante el 24
Juzgado Civil de esta ciudad, oportunidad en que con fecha 23/4/1985, aceler el plazo
de exigibilidad de la deuda. Tambin en subsidio, alega que por la accin que dedujo el
Banco del Estado ante el Primer Juzgado Civil de Valparaso con fecha 28/7/1994 se
manifest la voluntad de acelerar el vencimiento del plazo estipulado y desde esa fecha
hasta la notificacin de la presente demanda, tambin ha transcurrido el trmino de tres
aos necesario para la prescripcin de la accin ejecutiva.

225

Quinto: Que del examen del contrato aludido, en particular de la clusula contenida en la
estipulacin undcima del mismo, transcrita en el fundamento tercero que precede,
aparece que las partes convinieron lo que se ha denominado "clusula de aceleracin" y
consiste en hacer exigible el total de una deuda como si estuviera vencida, no obstante
existir plazos pendientes, por el no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las
cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin. Esta modalidad de
anticipar el vencimiento de la obligacin fija el tiempo inicial desde el cual debe contarse
el plazo de prescripcin.
Sexto: Que el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que
se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades, y ste
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de
una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el
crdito, cualquiera sea el sentido - facultativo o imperativo - en que se haya redactado la
clusula en discusin.
VOTO DISIDENTE
1.-Que en la redaccin de las clusulas de aceleracin es posible determinar la
reglamentacin dedos aspectos perfectamente diferenciados, esto es, el evento y
condiciones en que se hace exigible la obligacin, como adems, el derecho que se
concede al acreedor para cobrar dicha obligacin.
En relacin con el primer aspecto corresponde tener presente los trminos y condiciones
en que se acuerda la clusula, puesto que sta puede ser redactada en trminos
facultativos o imperativos, quedando radicada en la voluntad del acreedor o fijado el
evento previamente por las partes, redaccin sta ltima, que deja entregada a la sola
ocurrencia del evento estipulado para acelerar el total de la deuda.
En lo referido a la reglamentacin del derecho a ejercer la clusula de aceleracin
derivada del no pago de la obligacin, sta pasa a reiterar aquello que permite el
aceleramiento jurdico, sin que tenga una especial relevancia, puesto que, en todo caso,
le asistir la posibilidad de cobrar judicialmente el crdito por todo el plazo fijado por el
legislador antes que opere la prescripcin.
REGLA .
a.- El sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible el total de una obligacin
pactada en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades, y ste
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de
una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el
crdito, cualquiera sea el sentido - facultativo o imperativo - en que se haya redactado la
clusula
b.- Es a partir de la fecha del incumplimiento que se hizo exigible el total de la deuda,
oportunidad desde la cual se cuenta el trmino de inactividad que requiere la prescripcin
extintiva.
Voto Disidente

226

a.- De la redaccin de las clusulas de aceleracin es posible determinar dos aspectos


perfectamente diferenciados, esto es, el evento y condiciones en que se hace exigible la
obligacin y el derecho que se concede al acreedor para cobrar dicha obligacin. En
relacin al primero, esta puede ser redactada en trminos facultativos o imperativos,
quedando radicada en la voluntad el acreedor o fijado el evento previamente por las
partes. De esta forma el momento en que empieza a correr el plazo para que opere la
prescripcin extintiva depender de la redaccin facultativa o imperativa que le hayan
dado las partes a la clusula mencionada.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 06 mayo 2009. G.J. N 346, p. 82. M.J. N 19941
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Fallo:
Santiago, 6 de abril de 2009.Vistos:
En estos autos rol N 4613-1998 del Primer Juzgado Civil de Santiago, procedimiento
ejecutivo de la Ley General de Bancos caratulado " Banco del Estado de Chile con
Fernndez Jeria, Ral Hctor", don Jaime Canales Tapia, en representacin del Banco
del Estado deduce demanda en contra de don Hctor Ral Fernndez Jeria para que se
le notifique y requiera de pago, para que en el trmino de diez das de notificada la
presente solicitud pague al ejecutante la suma de UF 1.789,723 equivalentes a $
25.818.580 correspondiente al total de lo adeudado a la fecha de liquidacin, ms los
reajustes, intereses pactados, penales y costas que se devenguen hasta el da del pago
efectivo, bajo el apercibimiento de los artculos 89 y 99 de la Ley General de Bancos y en
especial el de subastar el inmueble hipotecado.
Por sentencia de 22/12/2000, escrita a fojas 200, la jueza titular acogi la excepcin de
prescripcin opuesta por el ejecutado a fojas 114, slo respecto de la accin ejecutiva,
con costas.
La parte ejecutante dedujo recurso de apelacin en contra de la referida sentencia y la
ejecutada adhiri al referido recurso. Una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Santiago, mediante sentencia de 7/9/2006, que se lee a fojas 282, la confirm.
En contra de esta ltima decisin, la ejecutante deduce recurso de casacin en el fondo
que se lee a fojas 283.
Se trajeron los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que la recurrente estima que la sentencia impugnada ha sido dictada
infringiendo los artculos 103 N 2 del DFL 252 de la Ley General de Bancos y artculos
227

2514 y 2515 del Cdigo Civil, segn se pasa a explicar: Se sostiene en el recurso que
este juicio se tramita conforme al procedimiento establecido en los artculos 103 y
siguientes de la Ley General de Bancos, que tuvo su origen en el juicio estatuido en la Ley
de la Caja de Crdito Hipotecario creada por la ley de 29/8/1855, que se ha mantenido
prcticamente inalterable hasta la fecha, siendo recogido dicho procedimiento por la
mencionada Ley General de Bancos.
Estima el recurrente que de la historia del procedimiento contemplado en la citada ley,
queda de manifiesto que ste es independiente y distinto del establecido en el Libro III del
Cdigo de Procedimiento Civil y que la principal diferencia que existe entre ambos
procedimientos es que para dar curso a un juicio ejecutivo de obligacin de dar es
indispensable que el acreedor haga valer un ttulo ejecutivo de aquellos sealados en el
artculo 434 del Cdigo de Procedimiento Civil y concordante con ello el artculo 464 N 17
del mismo estatuto jurdico dispone que el deudor puede oponer a la ejecucin la
excepcin de "prescripcin de la deuda o slo de la accin ejecutiva". En cambio,
contina el recurso, en el procedimiento de la Ley General de Bancos el legislador no
exige acompaar un ttulo ejecutivo para iniciar el juicio, puesto que el mutuo puede
otorgarse por instrumento privado y aade que lo que debe otorgarse por escritura pblica
es la hipoteca con que se garantice el crdito, pero ella no es el ttulo en el cual consta la
obligacin cuyo pago se requiere al deudor moroso. Explica el recurrente que en el
procedimiento que regula la citada ley, el deudor puede oponer la excepcin de
prescripcin, pero no la de tres aos para la accin ejecutiva como lo resolvi el fallo
censurado, sino que es la de cinco aos para la accin ordinaria establecida en el artculo
2515 del Cdigo Civil, puesto que, a su juicio, para iniciar un procedimiento de la Ley
General de bancos el acreedor no requiere ttulo ejecutivo.
Asevera que el yerro se produce en la sentencia al acoger la prescripcin de tres aos
contemplada para la accin ejecutiva, en circunstancias que la que indica la mencionada
ley de bancos es la de la accin ordinaria de cinco aos, tiempo que no ha transcurrido
desde que se notific la demanda antes de que se cumpliera dicho plazo.
Segundo: Que para la acertada resolucin de este asunto es necesario tener presente
que la accin ejecutiva de desposeimiento deducida por el demandante Banco del Estado
se basa en la escritura pblica de 10/1/1974, en virtud de la cual la Asociacin de Ahorro
y Prstamo, dio en prstamo a Hctor Ral Fernndez Jeria la cantidad de 1.486576
Escudos, pagadera en el plazo de veintiocho aos, por medio de dividendos anticipados
mensuales y sucesivos con inters del 7 % anual, establecindose un inters penal en
caso de mora; para garantizar el cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones
contradas en el contrato de mutuo el deudor constituy hipoteca sobre el bien raz
consistente en el Lote N 24, Hijuela Poniente, Santa Julia, plano 468, Via del Mar. Con
fecha 16/9/1983, por escritura pblica, el deudor repact la deuda y reconoci adeudar
como saldo nico el equivalente a 42,713553 UF, pagadero en 225 cuotas mensuales y
sucesivas a partir del 1/7/1983, con el inters que expresa. El mutuario Daz se encuentra
en mora en el pago de los dividendos mensuales a contar del mes de diciembre de 1985,
debiendo al 31/8/1998 la cantidad de UF 1.789.
Con fecha 11/12/1989 la Asociacin Nacional de Ahorro y Prstamo transfiri mediante
endoso efectuado a favor del Banco del Estado, el crdito que en autos se cobra.
El Banco del Estado dedujo anteriormente, en el expediente Rol N 22.005-94 del Primer
Juzgado Civil de Valparaso, requerimiento conforme la Ley General Bancos por la
228

cantidad de UF 54,071849 por encontrase en mora desde junio de 1985. El 17/1/1995 el


deudor pag enervando la accin.
La existencia del contrato de mutuo citado y del convenio de repactacin sealado as
como el endoso al demandante de la deuda, no han sido controvertidos y la deuda
reconocida tcitamente al oponerse el demandado a la ejecucin.
Tercero: Que el demandado opuso la excepcin de prescripcin de la deuda y de la
accin ejecutiva, de conformidad con lo que dispone el artculo 464 Nro. 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil, sealando que la accin hipotecaria prescribe junto con la obligacin
a la que accede y que el plazo de prescripcin de tres o cinco aos que establece el
artculo 2515 del Cdigo Civil, segn sea la accin ejecutiva u ordinaria, respectivamente,
se cuenta desde que la obligacin se hizo exigible, de acuerdo con el inciso segundo del
artculo 2514 del mismo cuerpo legal. Aade que conforme la clusula Dcima Segunda
(sic) del contrato de mutuo se pact una clusula de aceleracin, en virtud de la cual "se
considera vencido el plazo de todas las obligaciones que cada deudor contrae en esta
escritura y, en consecuencia, la asociacin podr exigir el pago total de ellas cuando: a)
cada deudor infrinja o retarde el cumplimiento de cualquiera de las obligaciones que
contrae en esta escritura o en la complementaria a que se refiere la clusula dcima". En
la especie, manifiesta que incurri en mora en el dividendo que venca en diciembre de
1985 y al haberse notificado la demanda el 29/1/1999, han transcurrido ms de los tres
aos que establece la ley para la prescripcin de la accin ejecutiva. En subsidio, esgrime
que la Asociacin Nacional de Ahorro y Prstamo dedujo una accin idntica ante el 24
Juzgado Civil de esta ciudad, oportunidad en que con fecha 23/4/1985, aceler el plazo
de exigibilidad de la deuda. Tambin en subsidio, alega que por la accin que dedujo el
Banco del Estado ante el Primer Juzgado Civil de Valparaso con fecha 28/7/1994 se
manifest la voluntad de acelerar el vencimiento del plazo estipulado y desde esa fecha
hasta la notificacin de la presente demanda, tambin ha transcurrido el trmino de tres
aos necesario para la prescripcin de la accin ejecutiva.
Cuarto: Que para acoger la excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva los jueces del
grado sealaron:
"Que segn lo actuado en la causa rol N 22.005-1994 del Primer Juzgado Civil de
Valparaso, seguida entre las mismas partes y que se tiene a la vista, el demandado pag
la deuda que se estaba cobrando y con ello renunci tcitamente a la prescripcin de las
acciones referidas en el motivo precedente ya que reconoci tcitamente la existencia de
la deuda al cancelarla, extinguiendo su obligacin de pagar el total por el cual fue
requerido.
Que, a contar de dicho pago es que se debe comenzar a contar el nuevo plazo de
prescripcin de las sumas a las que el demandado pudiera estar obligado a pagar por el
prstamo cuyas cuotas fueron aceleradas y que ya se encuentran devengadas y son
exigibles. Que siguiendo el razonamiento precedente, entre la fecha del pago efectuada
por el demandado, el da 17/1/1995, en los autos Rol N 22.005-1994 del Primer Juzgado
Civil de Valparaso y la fecha en que fue requerido en la presente causa, el da 29/1/1999,
ya haba transcurrido el plazo de tres aos contemplados para la prescripcin de la accin
ejecutiva intentada por el banco, pero no as el de cinco aos para la prescripcin de la
accin ordinaria."
Quinto: Que del examen del contrato aludido, en particular de la clusula contenida en la
229

estipulacin undcima del mismo, transcrita en el fundamento tercero que precede,


aparece que las partes convinieron lo que se ha denominado "clusula de aceleracin" y
consiste en hacer exigible el total de una deuda como si estuviera vencida, no obstante
existir plazos pendientes, por el no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las
cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin. Esta modalidad de
anticipar el vencimiento de la obligacin fija el tiempo inicial desde el cual debe contarse
el plazo de prescripcin.
Sexto: Que el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que
se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades, y ste
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de
una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el
crdito, cualquiera sea el sentido - facultativo o imperativo - en que se haya redactado la
clusula en discusin
Sptimo: Que conforme con lo que se ha expuesto el deudor entr en mora en el pago de
los dividendos mensuales a contar de diciembre de 1985, ocasin en la cual, por haber
incumplido la obligacin, oper la clusula de aceleracin acordada. As, a partir de la
fecha indicada se hizo exigible el total de la deuda, oportunidad desde la cual se cuenta el
trmino de inactividad que requiere la prescripcin extintiva, de acuerdo con lo que prev
el inciso segundo del artculo 2514 del Cdigo Civil.
Sin embargo, requerido judicialmente en otro juicio diverso, con fecha 17/1/1985 el deudor
pag, por lo que tal como sealan los jueces de la instancia al ser notificado de la
presente demanda, slo el 29/1/1999, debe concluirse que a esta fecha se haban
cumplido con exceso los plazos de prescripcin de la accin ejecutiva.
Octavo: Que, sin embargo el argumento sobre el que se construye el recurso de nulidad,
dice relacin con que el plazo de prescripcin que contempla el numeral 2 del artculo
103 de la Ley General de Bancos, es de cinco aos y no de tres aos. Tal argumentacin
no resiste mayor anlisis.
En efecto, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 2407 del Cdigo Civil, la
hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de
permanecer en poder del deudor.
De acuerdo al artculo 577 del mismo Cdigo, la hipoteca es un derecho real, esto es, el
que se tiene sobre una cosa sin respecto a determinada persona, y del que, en
consecuencia, nace una accin real. Al efecto, el artculo 2428 del citado cuerpo legal
prescribe que la hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la finca hipotecada, sea
quien fuere el que la posea y a cualquier ttulo que la haya adquirido. Del tenor de los
artculos 2428 y 2429 del Cdigo Civil, se desprende inequvocamente que para perseguir
la finca hipotecada debe acreditarse previamente la existencia de la obligacin principal,
esto es, la de aquella de que la hipoteca es accesoria.
En estos autos se ha ejercido la accin hipotecaria, de acuerdo a las reglas de
procedimiento contempladas en la Ley General de Bancos e Instituciones Financieras, la
que tiene como nico y exclusivo objeto obtener la realizacin del inmueble dado en
hipoteca y con el producto de la subasta hacer pago al acreedor. En razn de lo anterior,
no cabe sino dirigir esa accin contra el que posee, a cualquier ttulo, el inmueble
230

gravado, atendida la naturaleza real del derecho de hipoteca.


En este contexto, el banco demandante interpuso la demanda contra la persona que
haba contrado la obligacin y constituido la garanta fundado en un ttulo que trae
aparejada ejecucin, de acuerdo a la Ley General de Banco, procedimiento especial,
ejecutivo y compulsivo, que slo faculta a oponer al remate las excepciones que
contempla el artculo 103 del referido estatuto legal, dentro de las cuales se contempla la
prescripcin, la que al referirse a la accin ejecutiva, es de tres aos.
Noveno: Que, consecuentemente, los errores de derecho en que se hacen consistir las
infracciones legales denunciadas, no se han cometido, antes bien las leyes que se
suponen infringidas han sido correctamente aplicadas, por lo que el recurso en estudio
ser desestimado.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 765 y 767 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza con costas el
recurso de casacin en el fondo interpuesto en lo principal de fojas 283, por el abogado
don Martn Eduardo Gmez Zamorano, en representacin del ejecutante, en contra de la
sentencia de 7/9/2006, escrita a fojas 282. Se previene que los ministros seores Muoz y
Silva concurren al rechazo del recurso de casacin en el fondo, pero no comparte el
fundamento sexto, teniendo para ello presente:
1.-Que en la redaccin de las clusulas de aceleracin es posible determinar la
reglamentacin dedos aspectos perfectamente diferenciados, esto es, el evento y
condiciones en que se hace exigible la obligacin, como adems, el derecho que se
concede al acreedor para cobrar dicha obligacin.
En relacin con el primer aspecto corresponde tener presente los trminos y condiciones
en que se acuerda la clusula, puesto que sta puede ser redactada en trminos
facultativos o imperativos, quedando radicada en la voluntad del acreedor o fijado el
evento previamente por las partes, redaccin sta ltima, que deja entregada a la sola
ocurrencia del evento estipulado para acelerar el total de la deuda.
En lo referido a la reglamentacin del derecho a ejercer la clusula de aceleracin
derivada del no pago de la obligacin, sta pasa a reiterar aquello que permite el
aceleramiento jurdico, sin que tenga una especial relevancia, puesto que, en todo caso,
le asistir la posibilidad de cobrar judicialmente el crdito por todo el plazo fijado por el
legislador antes que opere la prescripcin.
2.-Que la clusula de aceleracin acordada entre las partes y objeto del presente
anlisis, es imperativa de lo cual necesariamente se desprende que, segn los trminos
empleados por los contratantes y por no constar una intencin en sentido diverso, lo
acordado consisti en que, ocurrida que fuera la mora o simple retardo, indefectiblemente
se haca exigible el total de la obligacin, no obstante perder con ello los plazos
inicialmente acordados; por ende y por la sola circunstancia de mediar la hiptesis
sealada "la mora o simple retardo- se genera la consecuencia estatuida en el convenio.
3.- Que si bien en la clusula undcima reproducida, qued consignado que el acreedor
"podr exigir" ello no importa la asignacin de alguna cualidad facultativa a la clusula de
aceleracin sino establecer que lo que resulta potestativo para el acreedor es decidir si la
hace efectiva o no, quedando, por ende, en condiciones de cobrar lo que antes no poda,
en razn de impedrselo los plazos que hasta ese momento se encontraban vigentes.
231

En consecuencia, por tratarse de una estipulacin perentoria, el total de la obligacin se


hizo exigible una vez que el deudor incurri en el incumplimiento, es decir, la exigibilidad
se verific en el momento en que el deudor incurri en el presupuesto de mora o retardo,
esto es, cuando ces en el pago de sus dividendos.
Regstrese y devulvase.
Redaccin a cargo del ministro seor Milton Juica A y de la prevencin sus autores.
N 1596-08.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr.
Domingo Hernndez E.

232

N de Identificacin Interna: (15)


Corte Suprema Rol N 1710-08
Fecha 08 Abril 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin

C. Suprema

3., 4. y 5.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Sociedad Educacional Siglo XXI suscribe al Banco de Chile un pagar por la cantidad
de $5.082.629.- ms intereses, el que deba ser pagado en 36 cuotas mensuales
venciendo la primera de ellas el da 28.10.2005.
3.- En dicho pagar se pact clusula de aceleracin por el retardo o mora en el pago de
una de sus cuotas, teniendo el Banco el derecho de hacer exigible el total.
2.- El deudor no pag la cuota nmero dos con vencimiento el 28.11.2005, siendo
notificado de la demanda ejecutiva con fecha 26.03.07. La parte demandada interpone
excepcin de prescripcin.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: Que es un hecho pacfico y por ende incontrovertido que la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: " El simple retardo y/o mora en el
pago ntegro y oportuno de todo o parte de las cuotas en la (s) poca (s) pactada (s) para
ello dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago total de la deuda o
del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la obligacin como de
plazo vencido, pudiendo protestar y/o presentar a cobro este pagar."
Cuarto: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido
regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
233

retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el


acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

Quinto: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el


motivo tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr e l plazo de prescripcin extintiva;

Octavo: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora en el pago de la


obligacin que se demanda se produjo el 28/11/2005, atendidos los trminos imperativos
y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a partir de dicha
fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de prescripcin, el que
transcurri en exceso al 26/3/2007, al efectuarse la notificacin del deudor, por lo que
resulta evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos
autos se hallaba ntegramente extinguida por el transcurso del ao que previene el
artculo 98 de la Ley 18.092;

REGLA .
a.- La clusula de aceleracin puede ser redactada valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible y, en el segundo, esa total
exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su intencin de
acelerar el crdito.
b.- La clusula que seala que: el simple retardo y/o mora en el pago de todo o parte de
las cuotas en la poca pactada para ello dar el derecho al acreedor para exigir sin ms
trmite el pago total de la deuda o del saldo, por su terminologa y naturaleza jurdica de
caducidad convencional del plazo, tiene carcter imperativo.

En consecuencia a partir de la mora corresponde computar el plazo de prescripcin

234

4.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 08 abril 2009. M.J. N 19915

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 8 de abril de 2009.Vistos:


En estos autos rol N 5126-006 del Primer Juzgado Civil de Antofagasta, en
procedimiento ejecutivo caratulado "Banco de Chile con Sociedad Educacional Siglo XXI",
don Sergio Cuellar Durn, en representacin de Socofin S.A. y esta a su vez en
representacin del Banco de Chile solicita tener interpuesta demanda ejecutiva en contra
de Sociedad Educacional Siglo XXI Limitada, representada por Marcelo Patricio Soto
Herbas, en calidad de deudor principal y en contra de Marcelo Patricio Soto Herbas y
Cinthia Ivonne Pareja Clarot en calidad de avalistas y codeudores solidarios y con su
mrito ordenar se despache mandamiento de ejecucin y embargo hasta hacer entero
pago a su representado de la suma de $ 5.082.629, ms intereses penales y costas.

Seala en la demanda que el banco es dueo de un pagar suscrito por la cantidad de $


5.082.629, por concepto de capital, suma a la que hay que agregar la cantidad de $
1.700.095 por concepto de intereses. Dicho pagar, agrega, deba ser pagado en 36
cuotas mensuales iguales y sucesivas venciendo la primera de ellas el da 28/10/2005.

Explica que se pact que el simple retardo y/o mora en el pago ntegro y oportuno de todo
o parte de una de las cuotas en la poca fijada para ello, facultar al Banco de Chile para
exigir sin ms trmite el pago total de la deuda o del saldo a que se halle reducida,
considerando la obligacin como si fuera de plazo vencido.

Termina indicando que el deudor no pag la cuota nmero dos con vencimiento el
28/11/2005.
235

La sociedad ejecutada, en lo que interesa al presente recurso, opuso la excepcin de


prescripcin basado en que desde que dej de pagar la cuota correspondiente al 28 de
noviembre de 2005 hasta la poca en que se le notific la demanda, esto es, el 26/3/2007,
a transcurrido el plazo de prescripcin de la accin ejecutiva. La jueza titular del referido
Tribunal, mediante sentencia de 21/8/2007, escrita a fojas 42, rechaz la excepcin del
nmero 17 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil, ordenando seguir adelante
con la ejecucin hasta el entero y cumplido pago de lo adeudado en capital e intereses.

Apelado el fallo por la ejecutada, una de las salas de la Corte de Apelaciones de


Antofagasta, por resolucin de 28/1/2008, que se lee a fojas 65, lo confirm.

En contra de esta ltima decisin, la antedicha parte ha deducido recurso de casacin en


el fondo que se lee a fojas 68.

Se trajeron los autos en relacin.

Considerando:

Primero: Que en el recurso en estudio el recurrente sostiene que se han vulnerado los
artculos 464 N 17 del Cdigo de Procedimiento Civil y artculos 98, 100 y 107 de la Ley
18.092.

Explica, que la transgresin al artculo 464 N 17 del Cdigo de Procedimiento Civil se


materializa cuando el fallo recurrido no acoge la excepcin de prescripcin a pesar de
concurrir los presupuestos bsicos que son la inactividad de las partes y el transcurso del
tiempo.

Aade que desde el incumplimiento, esto es, el 28/11/2005 y la poca de la notificacin


de la demanda, transcurri el plazo de un ao que establece la ley para la prescripcin.

Del mismo modo, contina el recurso se infringe el artculo 98 de la Ley 18092, al


interpretarlo en el sentido que la prescripcin se cuenta desde el vencimiento de la ltima
236

cuota.

Refiere, que el artculo 100 del mismo cuerpo legal, aplicable en la especie por expresa
disposicin del artculo 107 de la Ley 18.092, dispone que la prescripcin se interrumpe
respecto de quien se notifique la demanda judicial, de forma tal que esta demanda se
notific slo el 26/3/2007 y se dej de pagar la cuota con vencimiento el da 28/11/2005.
Contina el recurrente sealando que al haber transcurrido ms de un ao desde el
primer incumplimiento, la deuda completa se encontraba prescrita, toda vez que el
ejecutante hizo efectiva la clusula de aceleracin contemplada en el pagar.

Segundo: Que para la adecuada resolucin del recurso resulta til tener en consideracin
los siguientes antecedentes que rolan en autos:

a) la ejecutada sociedad ejecutada ces en el pago de las cuotas en que fue dividida la
obligacin contrada con ocasin de la suscripcin del pagar N 11510, a contar del
vencimiento de fecha 28/11/2005.

b) la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de


Antofagasta el 23/11/2006.

c) la ejecutada fue notificada y requerida de pago el 26/3/2007.

Tercero: Que es un hecho pacfico y por ende incontrovertido que la clusula de


aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: " El simple retardo y/o mora en el
pago ntegro y oportuno de todo o parte de las cuotas en la (s) poca (s) pactada (s) para
ello dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago total de la deuda o
del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la obligacin como de
plazo vencido, pudiendo protestar y/o presentar a cobro este pagar."

Cuarto: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
237

la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

Quinto: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el


motivo tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr e l plazo de prescripcin extintiva;

Sexto: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

Sptimo: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se haya
hecho exigible". Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de
prescripcin de las acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del
artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del
documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en
el evento de haberse pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por
la mora en la solucin de una de ellas;

Octavo: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora en el pago de la


obligacin que se demanda se produjo el 28/11/2005, atendidos los trminos imperativos
y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a partir de dicha
fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de prescripcin, el que
transcurri en exceso al 26/3/2007, al efectuarse la notificacin del deudor, por lo que
resulta evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos
autos se hallaba ntegramente extinguida por el transcurso del ao que previene el
artculo 98 de la Ley 18.092;

238

Noveno: Que estos errores de concepto constituyen trasgresin a los artculos 98 de la


Ley 18.092, indicado como infringido por el recurrente, lo cual ha influido sustancialmente
en lo dispositivo del fallo, desde que la equivocada aplicacin efectuada de tal precepto
ha llevado a rechazar la excepcin de prescripcin opuesta por la parte ejecutada, en
circunstancias que proceda acogerla y declarar prescrita la accin ejecutiva deducida en
autos, razn por la cual el recurso en estudio debe ser acogido como se dir;

Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto en los artculos


764 , 765, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de
casacin en el fondo, interpuesto en la peticin principal de la presentacin de fojas 68,
por don Rodrigo Acevedo Torrejn, en representacin de la parte ejecutada, en contra de
la sentencia de 28/1/2008, que se lee a fojas 65, la que se invalida y se reemplaza por la
que se dicta a continuacin, separadamente y sin nueva vista.

Se previene que los Ministros Sr. Juica y Sr. Araya concurren al acogimiento del recurso
de casacin en el fondo, teniendo para ello nicamente presente:

1.- Que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar
puede tener tambin vencimientos sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas
de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionada con uno de los requisitos que debe contener
este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo
102 de la aludida ley. De este modo, la excepcionalidad prevista por la prime ra norma,
est relacionada nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo
evento de que se haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del
mismo artculo 105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada
separadamente. En sntesis, el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una
obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si
todo el crdito fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o
un saldo insoluto de una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en
que se dividi el crdito, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya
redactado la clusula en discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
239

pago en cuotas, por la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que
se demanda se produjo el 28/11/2005 y, por ende, provoc el vencimiento del documento,
al notificarse a los demandados con fecha 26/3/2007, resulta evidente que la accin
ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba extinguida por el
transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092 y, en esta situacin, la
sentencia recurrida al rechazar la excepcin de prescripcin opuesta a la ejecucin ha
incurrido en el error de derecho que se le imputa y, por ende, procede que el arbitrio
interpuesto sea acogido. Regstrese.

Redaccin a cargo del Ministro Juan Araya E.

N 1.710-08.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr. Jorge
Medina C.

SENTENCIA DE REEMPLAZO

Santiago, 8 de abril de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

Vistos:

Se reproduce la sentencia de primer grado con excepcin del fundamento sptimo que se

240

eliminan.

Y se tiene en su lugar y, adems, presente:

Lo expresado en los motivos tercero al octavo del fallo de casacin que antecede y
considerando, adems, que en la especie la deudora principal dej de pagar la cuota
segunda, vencida el 28/11/2005 y de ah en adelante las restantes, por lo que, atendidos
los trminos imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se
produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde en el caso en
particular computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 26/3/2007,
da en que se notific la demanda.

Tales argumentaciones llevan a acoger la excepcin de prescripcin de la accin


interpuesta por la ejecutada, la que se contempla en el artculo 464 N 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil.

Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculo 186 del Cdigo de
Procedimiento Civil, 98, 100, 105 y 107 de la Ley 18.092 y 2514 del Cdigo Civil, se
declara: Que se revoca, la sentencia apelada de 21/8/2007, escrita de fojas 42, en cuanto
rechaza la excepcin de prescripcin de la accin opuesta por la ejecutada; y en su lugar
se declara que se la acoge, con costas y, en consecuencia, se rechaza en todas sus
partes la demanda deducida en lo principal de fojas 7 y se absuelve de la ejecucin al
ejecutado, debiendo alzarse los embargos, en su caso.

Se previene que los Ministros Sr. Juica y Sr. Araya concurren a la revocacin del fallo de
primer grado, pero teniendo para ello nicamente en consideracin los fundamentos
esgrimidos en la prevencin contenida en el fallo de casacin.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro seor Juan Araya E.

Rol N 1710-08.
241

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr. Jorge
Medina C.

242

N de Identificacin Interna: (16)


Corte Concepcin Rol N 562-07
Fecha 21 Abril 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Oferta y aceptacin.

Tribunal
C. Concepcin

Considerando
4., 5. y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- La seora Luca Daza Beltrn, vendi un inmueble a don Nicols Abelardo San Martn
Daza, por escritura pblica de fecha 28 de enero de 1994.
2.- Dicho contrato fue inscrito en el Conservador de Bienes Races el 21 de enero de
2002, habiendo fallecido la vendedora el 4 de febrero de 2000.
3.- Para la inscripcin de dicho contrato se haba otorgado mandato en la misma escritura
de compraventa, facultando irrevocablemente al portador de copia autorizada para
requerir las inscripciones, anotaciones y subinscripciones que fueren procedentes.
4.- La sucesin interpone demanda de nulidad de la inscripcin tradicin- por falta de
consentimiento.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
4 Que resulta forzoso analizar la naturaleza jurdica de la clusula referida en la
consideracin 2 anterior, llegando al convencimiento de que se trata de una oferta de
celebrar un contrato de mandato, dirigido a una persona indeterminada (en este sentido,
Peailillo Arvalo, Daniel. "Se faculta al portador de copia autorizada", Serie estudios,
Universidad de Concepcin, segunda edicin, 1982, pgs. 16 y siguientes) pues, como se
advierte de la lectura de la escritura pblica de compraventa ya referida, no se indic a
quien iba dirigido el encargo, de manera tal que mal puede considerarse configurado el
mandato con la sola firma de la escritura pblica de compraventa, pues no se indic la
persona del mandatario. Debe tenerse presente que el artculo 2116 del Cdigo Civil
define al mandato como un contrato en que una persona confa la gestin de uno o ms
negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera, en trminos
tales que no es factible pensar en la existencia de un contrato de mandato sin la
concurrencia de la voluntad de uno de los contratantes, lo que no obsta que una persona,
en este caso el vendedor, efectu una oferta de mandato a una persona que en este
momento est indeterminada, pero que se obligar, perfeccionando el contrato, al
efectuar su aceptacin, ello en concordancia con lo indicado en el artculo 2124 del
Cdigo Civil, que establece que el contrato de mandato se reputa perfecto por la
aceptacin del mandatario, la cual puede ser expresa o tcita.
5 Que en el caso en cuestin no hubo aceptacin expresa en el acto mismo de otorgar la
escritura, pues no se indic que se facultaba al propio comprador para efectuar la
inscripcin, caso en el cual se podra haber entendido que su firma en la escritura de
compraventa importaba un acto de aceptacin tambin de ese mandato. Resta entonces
determinar la existencia de la aceptacin tcita del encargo, entendida sta, de acuerdo a
243

lo expresado en el artculo 2124 inciso segundo del Cdigo Civil, como todo acto en
ejecucin del mandato. 6 Que el nico antecedente que existe en autos en cuanto a la
aceptacin tcita, esto es a la ejecucin del mandato, lo constituye el requerimiento de la
inscripcin efectuada por el propio comprador, segn se lee del documento de fojas 10,
en que textualmente se indica "Requiri esta inscripcin don Nicols San Martn Daza".
7 Que as las cosas, y si bien es cierto que la oferta de mandato se hizo por la vendedora
manifestando su intencin de que el mandatario pudiese actuar incluso en caso de
fallecimiento de sta, no lo es menos que tal oferta no aparece aceptada en vida de la
mandataria, cobrando aplicacin las normas que regulan la oferta y la formacin del
consentimiento contenidas en los artculos 97 y siguientes del Cdigo de Comercio, lo que
significa que la oferta pierde vigencia por su caducidad, la que ocurre, entre otros casos,
cuando acontece la muerte del oferente antes de haber sido aceptada de manera expresa
o tcita. En otras palabras, el consentimiento quedar formado cuando la oferta es
aceptada por el destinatario, aceptacin que debe darse en forma oportuna, vigente la
oferta y de manera pura y simple.
REGLA .
a.- La clusula por la cual se otorga facultades al portador de copia autorizada de una
escritura para su inscripcin, es una oferta de mandato a una persona en ese momento
indeterminada pero que se obligar, perfeccionando el contrato, al efectuar su aceptacin.
Mal puede considerarse configurado el mandato con la sola firma de la escritura pblica
de compraventa por el comprador, pues no se indic la persona del mandatario.
b.- Cuando una oferta se hizo manifestando la intencin de que el mandatario pudiese
actuar incluso en caso de fallecimiento del mandante, la oferta pierde vigencia cuando
acontece la muerte del mandante.
c.- El consentimiento quedar formado cuando la oferta es aceptada por el destinatario,
aceptacin que debe darse en forma oportuna, vigente la oferta y de manera pura y
simple.
4. CITA DE FUENTE.
C. Concepcin, 21 abril 2009. M.J. N 20254124

Texto completo de la Sentencia


Corte de Apelaciones de Concepcin
Fallo:
Concepcin, 21 de abril de 2009.VISTO:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus considerandos 17 y 24, que
124

No se dedujeron recursos en su contra.

244

se eliminan y en el considerando 22 se elimina la palabra "tanto" que precede a "la


existencia".
Y SE TIENE, EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE:
1 Que en contra de la sentencia de primera instancia dictada en estos autos, a fojas 70,
se ha alzado la parte demandante, solicitando sea enmendada por resultarle gravosa al
haber desechado las acciones deducidas en forma principal y subsidiaria, debiendo
revocarla y proceder en el modo que indica.
2 Que la materia jurdica discutida en estos autos dice relacin con los efectos de la
clusula inserta en un contrato de compraventa del tenor siguiente, despus de la muerte
del vendedor: "Se faculta irrevocablemente al portador de copia autorizada de la presente
escritura, para requerir las anotaciones, inscripciones y subinscripciones que fueren
procedentes en los registros respectivos, todo ello para los efectos y en conformidad a lo
dispuesto en el artculo seiscientos ochenta y seis y adems del artculo dos mil ciento
sesenta y nueve ambos del Cdigo Civil".
3 Que se trata en la especie de la celebracin de un contrato de compraventa entre doa
Luca Daza Beltrn, en calidad de vendedora y don Nicols Abelardo San Martn Daza,
celebrado el 28 de enero de 1994, (escritura pblica que rola a fojas 8 y siguientes)
contrato que fue inscrito en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Races
respectivo el 21 de enero de 2002 (documento de fojas 10), habiendo fallecido la
vendedora el 4 de febrero de 2000, segn se lee de Certificado de Defuncin que rola a
fojas 1.
4 Que resulta forzoso analizar la naturaleza jurdica de la clusula referida en la
consideracin 2 anterior, llegando al convencimiento de que se trata de una oferta de
celebrar un contrato de mandato, dirigido a una persona indeterminada (en este sentido,
Peailillo Arvalo, Daniel. "Se faculta al portador de copia autorizada", Serie estudios,
Universidad de Concepcin, segunda edicin, 1982, pgs. 16 y siguientes) pues, como se
advierte de la lectura de la escritura pblica de compraventa ya referida, no se indic a
quien iba dirigido el encargo, de manera tal que mal puede considerarse configurado el
mandato con la sola firma de la escritura pblica de compraventa, pues no se indic la
persona del mandatario. Debe tenerse presente que el artculo 2116 del Cdigo Civil
define al mandato como un contrato en que una persona confa la gestin de uno o ms
negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera, en trminos
tales que no es factible pensar en la existencia de un contrato de mandato sin la
concurrencia de la voluntad de uno de los contratantes, lo que no obsta que una persona,
en este caso el vendedor, efectu una oferta de mandato a una persona que en este
momento est indeterminada, pero que se obligar, perfeccionando el contrato, al
efectuar su aceptacin, ello en concordancia con lo indicado en el artculo 2124 del
Cdigo Civil, que establece que el contrato de mandato se reputa perfecto por la
aceptacin del mandatario, la cual puede ser expresa o tcita.
5 Que en el caso en cuestin no hubo aceptacin expresa en el acto mismo de otorgar la
escritura, pues no se indic que se facultaba al propio comprador para efectuar la
inscripcin, caso en el cual se podra haber entendido que su firma en la escritura de
compraventa importaba un acto de aceptacin tambin de ese mandato. Resta entonces
determinar la existencia de la aceptacin tcita del encargo, entendida sta, de acuerdo a
lo expresado en el artculo 2124 inciso segundo del Cdigo Civil, como todo acto en
245

ejecucin del mandato. 6 Que el nico antecedente que existe en autos en cuanto a la
aceptacin tcita, esto es a la ejecucin del mandato, lo constituye el requerimiento de la
inscripcin efectuada por el propio comprador, segn se lee del documento de fojas 10,
en que textualmente se indica "Requiri esta inscripcin don Nicols San Martn Daza".
7 Que as las cosas, y si bien es cierto que la oferta de mandato se hizo por la vendedora
manifestando su intencin de que el mandatario pudiese actuar incluso en caso de
fallecimiento de sta, no lo es menos que tal oferta no aparece aceptada en vida de la
mandataria, cobrando aplicacin las normas que regulan la oferta y la formacin del
consentimiento contenidas en los artculos 97 y siguientes del Cdigo de Comercio, lo que
significa que la oferta pierde vigencia por su caducidad, la que ocurre, entre otros casos,
cuando acontece la muerte del oferente antes de haber sido aceptada de manera expresa
o tcita. En otras palabras, el consentimiento quedar formado cuando la oferta es
aceptada por el destinatario, aceptacin que debe darse en forma oportuna, vigente la
oferta y de manera pura y simple.
8 Que de acuerdo a lo razonado, resulta forzoso concluir que la inscripcin fue solicitada
por quien ya no tena facultades para ello, pues nunca se form el consentimiento que
habra perfeccionado el contrato de mandato, dado que la oferta para su celebracin
haba caducado el 4 de febrero de 2000.
9 Que as las cosas, debe concluirse que los bienes de la vendedora doa Luca Daza
Beltrn pasaron a su muerte, esto es el 4 de febrero de 2000, a ser de propiedad de su
sucesin, es decir de las personas que la ley llama a sucederla, por haber operado el
modo de adquirir de sucesin por causa de muerte. Ello significa que, habiendo fallecido
la oferente antes de que la demandada aceptara la oferta de celebracin de un contrato
de mandato, a la poca de la ejecucin del mandato el bien raz en cuestin ya era de
propiedad de la sucesin, sin perjuicio de quedar sta obligada tambin a las cargas que
pudieran pesar en la vendedora, entre las cuales, que duda cabe, figuraba la de efectuar
la tradicin del bien en cuestin.
10 Que contribuye a reafirmar las ideas ya reseadas lo dispuesto en los artculos 670,
675, 686 y 1824 del Cdigo Civil, en orden a entender que el contrato de compraventa
constituye solamente el ttulo que permite la transferencia del dominio, siendo necesario
que despus opere el modo de adquirir tradicin, que constituye un acto jurdico que
como cualquier otro acto bilateral, requiere del consentimiento de ambas partes
involucradas, esto es, del vendedor y del comprador. Como la vendedora ya haba
fallecido no poda prestarlo, sin que sea procedente que actuara el propio comprador en
virtud de la aceptacin de un mandato cuya oferta ya haba caducado.
11 Que as las cosas, a la poca en que se practic la inscripcin de la escritura de
compraventa, esto es, el 28 de marzo de 2002, la oferta de mandato otorgada por la
vendedora ya no exista, por lo que mal poda existir tampoco un mandato, de lo que
resulta forzoso concluir que tal inscripcin ser realiz sin el consentimiento de esa parte,
lo que se traduce en la nulidad de la tradicin, correspondiendo acogerse la demanda de
nulidad deducida en lo principal del escrito de fojas 17. En consecuencia, resulta
improcedente pronunciarse sobre la demanda subsidiaria deducida en el primer otros de
la misma presentacin. Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y visto lo
186 y siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil, SE REVOCA, en lo apelado, la
sentencia de quince de septiembre de dos mil seis escrita de fojas 67 a 69 vuelta, en su
lugar se decide que se acoge la demanda principal deducida en lo principal del escrito de
246

fojas 17, declarndose:


a) Que la sucesin de doa Luca Daza Beltrn, es duea del inmueble inscrito a nombre
de la causante a fojas 329 vta. N 259 del Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes de Concepcin del ao 1961, debiendo practicarse la respectiva inscripcin
especial de herencia a su nombre.
b) Que, en consecuencia, debe cancelarse la inscripcin que sobre el mismo inmueble
existe a nombre del demandado, don Nicols Abelardo San Martn Daza, a fojas 219, N
203, del Registro de Propiedad del mismo Conservador del ao 2002.
Regstrese y devulvase con su agregado.
Redaccin de la Abogado Integrante doa Ruth Gabriela Lanata Fuenzalida.
Rol 562-2007.
Sr. Villa
Sr. Ascencio
Sra. Lanata

247

N de Identificacin Interna: (17)


Corte Suprema Rol N 6895-07
Fecha 28 Abril 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Tribunal
Cesin de Contrato.
C. Suprema
Estipulacin a favor de C. Suprema
otro.
Lucro Cesante.
C. Suprema

Considerando
5. y 6.
3.
3. Sent. de reemplazo

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Aseo Industrial Technoclean celebr el 01.07.98 con la empresa Lefersa S.A un
contrato de prestacin de servicios de limpieza por una duracin de dos aos, en el cual
se dej constancia que los servicios se prestaran en dos plantas, una ubicada en Avenida
Eduardo Frei y otra en Calle Salvador Gutirrez.
2.- En relacin a la ltima de las plantas las partes pactaron conocer que se trasladara de
ubicacin, y que en el momento del traslado se prestaran los servicios, en iguales
condiciones y valores a la empresa Gist Brodcades Industrial S.A, quien reemplazara
integramente en todos sus derechos y obligaciones a Lefersa S.A.
3.- Con fecha 01.08.98 se produce el traslado de la planta continuando la prestacin de
los servicios en donde ahora funcionaba la empresa Gist Brocades. El 30.11.98 la
empresa Gist Brocades enva carta a la empresa de Aseo para darle aviso del trmino del
contrato.
4.- La empresa Lefersa S.A. dej de pagar tres facturas de los servicios correspondientes
a los meses de diciembre de 1998, enero y febrero de 1999.
5.- La empresa de aseo demanda a Lefersa S.A por incumplimiento de contrato.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: Que, en primer trmino, corresponde descartar desde luego una eventual
infraccin al artculo 1449 del Cdigo Civil, pues este precepto, que no ha sido invocado
en la sentencia impugnada, consagra una institucin que no se aviene con la naturaleza
de la convenida por las partes en la clusula dcima del contrato de Servicio de Aseo
Industrial celebrado por ellas.
En efecto, la norma aludida regula la que la doctrina ha denominado "estipulacin a favor
de otro" y dispone en su inciso 1 que cualquiera puede estipular a favor de una tercera
persona, aunque no tenga derecho para representarla; pero slo esta tercera persona
podr demandar lo estipulado; y mientras no intervenga su aceptacin expresa o tcita, es
revocable el contrato por la sola voluntad de las personas que concurrieron a l. Del
concepto que otorga la ley se desprende con claridad que en la estipulacin a favor de
otro intervienen tres interesados: el estipulante, que es quien contrata a favor del tercero;
el promitente, quien se compromete a favor del tercero en calidad de deudor de ste; y el
beneficiario, que es el acreedor de la estipulacin efectuada a su favor. Esta institucin
supone la celebracin de un contrato entre estipulante y promitente, pero el derecho que
248

emana de ste, esto es, la calidad de acreedor, nace a favor del beneficiario, quien es
ajeno a aquella relacin. D icho de otro modo, el estipulante contrata directamente con el
promitente para que los aspectos favorables de la convencin se radiquen en forma
definitiva en el patrimonio del beneficiario, quien los acepta para s. As, existen dos
partes en el contrato quienes vern afectados sus patrimonios de diversas formas, pero
los efectos favorables se radicarn en un tercero, quien adquiere directamente el derecho
que emana de la convencin, de modo que el promitente se compromete a favor de este
tercero, persona que ser su acreedor una vez que medie su aceptacin. El derecho nace
desde la celebracin del contrato y la aceptacin del beneficiario pone trmino a la
facultad del estipulante y promitente de dejar sin efecto el contrato.
De todo lo anterior se desprende que el beneficiario nicamente adquiere la calidad de tal,
esto es, de acreedor del derecho que tiene su fuente en el contrato y no asume obligacin
alguna, es decir, no es deudor del estipulante ni del promitente.
Quinto: Que, en efecto, la figura de cesin de contrato tiene lugar cuando uno de los
contratantes, con el consentimiento del otro, traspasa los derechos y obligaciones
emanados de un contrato bilateral a un tercero, que pasa a ocupar en la convencin la
misma situacin jurdica del cedente. Por la cesin de contrato, en consecuencia, se
traspasa la calidad ntegra de contratante. Si bien la eficacia o validez de esta institucin
fue inicialmente resistida, sobre la base del impedimento de aceptar la cesin de deudas,
lo cierto es que la prctica frecuente, fundada en el principio de la autonoma de la
voluntad, reconoce la posibilidad de que las partes convengan la subsistencia de una
obligacin con un nuevo deudor y, en este evento, ser el mismo contrato el que
subsistir, con otro contratante. Asimismo, ciertas normas de la legislacin positiva
permiten inferir que esta figura no es extraa al ordenamiento, como ocurre con el artculo
1946 del Cdigo Civil -que se refiere explcitamente a la facultad del arrendador de ceder
el contrato si se le ha concedido esta prorrogativa en forma expresa- y con el artculo
404 del Cdigo de Comercio -que permite al socio ceder su inters en la sociedad, previa
autorizacin de todos los dems socios-.
Ahora bien, atendido que en la convenciones bilaterales, por definicin del artculo
1439 del Cdigo Civil, cada parte reviste al mismo tiempo la calidad de acreedora y
deudora, la cesin del contrato implica que el cedente traspasa al cesionario tanto sus
derechos como sus obligaciones, y en ello radica su diferencia fundamental con la simple
cesin de crditos o con la novacin por cambio de deudor.
Sexto: Que adems de suponer la existencia de un pacto bilateral, para que la cesin de
contrato sea eficaz se exige que las prestaciones emanadas del mismo no se hubieren
ejecutado, esto es, que el contrato est pendiente de ejecucin, o bien, en el evento de
tratarse de una convencin de tracto sucesivo -cual es el caso de la de autos-, no haberse
agotado o terminado, y, cuestin que cobra esencial relevancia para la resolucin del
presente recurso, el consentimiento de las tres partes. En efecto, es evidente que para
que la cesin de contrato produzca efectos es necesario, en primer trmino, el
consentimiento del cedente, pues l es quien se desprende de sus derechos. Asimismo,
resulta indispensable la voluntad del contratante cedido, en razn del aspecto pasivo del
contrato, ya que de lo contrario el cedente se liberara de sus obligaciones sin
intervencin del acreedor de ellas, y del cesionario, toda vez que adquiere los derechos
de que se desprende el cesionario y las obligaciones correspondientes al contrato de que
se trate. El cesionario, como se indic, pasa a ocupar la misma situacin jurdica del
cedente, esto es, lo reemplaza en el contrato y, en consecuencia, puede exigir el
249

cumplimiento de los crditos que a su favor emanen de ste y queda obligado a cumplir
las obligaciones que de ste tambin derivan. Es por lo anterior que resulta tan crucial
exigir el consentimiento del cesionario, pues no slo adquiere derechos, sino que tambin
contrae obligaciones.
Sentencia de Remplazo
Tercero: Que en cuanto al lucro cesante, se ha dicho que ste corresponde a la utilidad
que deja de percibir el acreedor por el incumplimiento o cumplimiento tardo de la
obligacin, o, dicho de otro modo, es la ganancia frustrada sobre la base de lo que
probablemente habra ganado el acreedor. Como ha sostenido esta Corte Suprema, el
lucro cesante suele ser difcil de acreditar, pues debe tenerse siempre presente que uno
de los requisitos para que el dao resulte indemnizable es que ste sea cierto y en la
alegacin de lucro cesante siemp re se alega una hiptesis de ganancia, razn por la cual
se postula por la doctrina que su apreciacin queda entregada por entero al criterio del
juez.
En efecto, en el conflicto que pueda suscitarse entre seguridad y justicia es posible
aceptar que el resarcimiento no sea total a cambio de no caer en un enriquecimiento
injusto de la vctima, riesgo al cual evidentemente se est expuesto cuando se trabaja
sobre la base de hiptesis. No obstante lo anterior, si bien lo dicho puede satisfacer las
exigencias de seguridad o certeza, ante la lgica y necesaria distincin entre un inters
fundado con rigor y las ganancias dudosas e inseguras, las expectativas de justicia
impiden negar, siempre y en todo caso, la indemnizacin por lucro cesante. Es por ello
que la regulacin de este tipo de indemnizacin supone emplear un juicio de probabilidad
a fin de arribar a la conclusin de ser presumible una cierta utilidad no obtenida o, como
se dijo, frustrada, con una resarcibilidad calculada de manera estimativa sobre la base de
presunciones.
De este modo, puede afirmarse que el lucro cesante es la privacin de las ganancias que
habra obtenido el acreedor de la prestacin una vez incorporada sta a su patrimonio,
mediante el cumplimiento efectivo de la obligacin, esto es, la ganancia legtima para l,
menos los gastos efectuados para producirla. As, la jurisprudencia ha calificado de lucro
cesante indemnizable, en caso de trmino anticipado de un arrendamiento, la renta de
arriendo por el tiempo que le faltaba al contrato para expirar, ejemplo que resulta
perfectamente aplicable al caso de autos.
REGLA .
a.- En la estipulacin a favor de otro establecida en el artculo 1449 del cdigo civil
intervienen tres interesados: El estipulante, quien es el que contrata a nombre del tercero;
el interesado, que es quien adquirir la calidad de deudor del tercero; y el beneficiario,
quien es el tercero que adquirir todos los beneficios emanados del contrato. As, existen
dos partes en el contrato quienes vern afectados sus patrimonios de diversas formas,
pero los efectos favorables se radicarn en un tercero, quien adquiere directamente el
derecho que emana de la convencin, de modo que el promitente se compromete a favor
de este tercero, persona que ser su acreedor una vez que medie su aceptacin. El
derecho nace desde la celebracin del contrato y la aceptacin del beneficiario pone
trmino a la facultad del estipulante y promitente de dejar sin efecto el contrato. De todo lo
anterior se desprende que el beneficiario nicamente adquiere la calidad de tal, esto es,
de acreedor del derecho que tiene su fuente en el contrato y no asume obligacin alguna,
250

es decir, no es deudor del estipulante ni del promitente.


b.-. La cesin de contrato tiene lugar cuando uno de los contratantes, con el
consentimiento del otro, traspasa los derechos y obligaciones emanados de un contrato
bilateral a un tercero, que pasa a ocupar en la convencin la misma situacin jurdica del
cedente.
Por la cesin de contrato, en consecuencia, se traspasa la calidad ntegra de contratante.
Para que la cesin de contrato sea eficaz se exige la existencia de un pacto bilateral, que
las prestaciones emanadas del mismo no se hubieren ejecutado, esto es, que el contrato
est pendiente de ejecucin, o bien, en el evento de tratarse de una convencin de tracto
sucesivo, no haberse agotado o terminado, y el consentimiento de las tres partes.
Resulta indispensable la voluntad del contratante cedido, en razn del aspecto pasivo del
contrato, ya que de lo contrario el cedente se liberara de sus obligaciones sin
intervencin del acreedor de ellas, y del cesionario, toda vez que adquiere los derechos
de que se desprende el cesionario y las obligaciones correspondientes al contrato de que
se trate.
c.- La cesin del contrato implica que el cedente traspasa al cesionario tanto sus derechos
como sus obligaciones, y en ello radica su diferencia fundamental con la simple cesin de
crditos o con la novacin por cambio de deudor.
d.- Lucro cesante es la privacin de las ganancias que habra obtenido el acreedor de la
prestacin una vez incorporada sta a su patrimonio, mediante el cumplimiento efectivo
de la obligacin, esto es, la ganancia legtima para l, menos los gastos efectuados para
producirla. As, se ha calificado de lucro cesante indemnizable, en caso de trmino
anticipado de un arrendamiento, la renta de arriendo por el tiempo que le faltaba al
contrato para expirar.
e.- El lucro cesante suele ser de difcil acreditacin, pues debe tenerse siempre presente
que uno de los requisitos para que el dao resulte indemnizable es que ste sea cierto y
en la alegacin de lucro cesante siempre se alega una hiptesis de ganancia razn por la
cual se postula por la doctrina que su apreciacin queda entregada por entero al criterio
del juez . Las expectativas de justicia impiden negar, siempre y en todo caso, la
indemnizacin por lucro cesante. Es por ello que la regulacin de este tipo de
indemnizacin supone emplear un juicio de probabilidad a fin de arribar a la conclusin de
ser presumible una cierta utilidad no obtenida o, como se dijo, frustrada, con una
resarcibilidad calculada de manera estimativa sobre la base de presunciones.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 28 abril 2009. M.J. N 19956
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 28 de abril de 2009.Vistos:


En estos autos Rol N 1301-1999.- del 19 Juzgado Civil de Santiago sobre juicio
251

ordinario, caratulados "Aseo Industrial Technoclean Chile Ltda. con Lefersa S.A.",
comparencen Francisco Manuel Chizzini Plaza y Wladimir Milenio Franulic Branicic, en
representacin de la primera de las compaas nombradas, y deducen demanda de
terminacin de contrato con indemnizacin de perjuicios contra Lefersa S.A. fundados en
los siguientes hechos.
El 1/1/1998, exponen, las partes del juicio firmaron un contrato de prestacin de servicios
de limpieza por una duracin de dos aos, el que fue reemplaza do el 1/7/1998 por otro
similar, en el cual se dej constancia que los servicios se prestaran en dos plantas: la
industrial, ubicada en Avenida Eduardo Frei Montalva N 9290, y la de levaduras, situada
calle Salvador Gutirrez N 5091. En relacin a esta ltima, agregan, las partes
declararon conocer que se trasladara a la de Avenida Eduardo Frei Montalva N 9290; sin
embargo, dicho traslado no se verific en agosto de 1998, como se haba programado
inicialmente, sino slo a partir del mes de octubre. En efecto, explican los actores, de
acuerdo a lo estipulado en la clusula dcima del contrato, a contar aproximadamente del
1/8/1998, la planta de levaduras de calle Salvador Gutirrez N 5091 se trasladara a
Avenida Eduardo Frei Montalva N 9290, debiendo facturarse desde ese momento los
servicios a Gist Brocades Industrial S.A.
El contrato, sigue la demanda, tendra una duracin de dos aos, contados desde el
1/7/1998, renovable automticamente por otro perodo igual, salvo aviso dado con treinta
das de anticipacin. No obstante estar vigente la convencin, contina el libelo, la
demandada unilateralmente le puso trmino mediante carta de 30/11/1998, en la cual
comunica tal decisin "en relacin a los servicios prestados en las plantas de Salvador
Gutirrez N 5091 y Panamericana Norte N 9290, a contar del 1/1/1999", incumpliendo
de esta forma el contrato de prestacin de servicios, especficamente la clusula
duodcima.
Adems de este incumplimiento, termina la demanda, Lefersa S.A. ha incurrido en otra
transgresin, al negarse a pagar los servicios prestados, lo que se traduce en la falta de
solucin tres facturas, correspondientes a los meses de diciembre de 1998 y enero y
febrero de 1999. Piden, en consecuencia, se declare terminado el contrato y se condene a
la demandada al pago de $1.677.264.- a ttulo de dao material emergente, $45.983.822.a ttulo de lucro cesante y $20.000.000.- por dao moral.
Al contestar, Lefersa S.A. alega, en primer trmino, la falta de legitimacin pasiva,
fundada en que el contrato, en la aludida clusula dcima, dispone textualmente: "el
contratista declara conocer los lugares donde se ejecutarn las labores, como tambin las
condiciones en que stas se desarrollan y se obliga a no interferir con las funciones
normales de produccin de Lefersa S.A., sin perjuicio de lo anterior las partes declaran
conocer que a contar del 1/8/1998, aproximadamente, la planta de levaduras se trasladar
a Avda. Pdte. Eduardo Frei Montalva N 9290. En ese momento los servicios se
prestarn, en iguales condiciones y valores de esta ltima, facturndose el valor
respectivo en lo sucesivo a Gist Brocades Industrial S.A. En la oportunidad que ocurra
este evento, se subentender que Lefersa S.A. ha sido reemplazada ntegramente, en
todos sus derechos y obligaciones por Gist Brocades Industrial S.A.". Ahora bien,
argumenta, la nueva planta de levaduras comenz a funcionar en octubre de 1998 en el
inmueble de Avenida Eduardo Frei Montalva N 9290 y, en consecuencia, a partir de esa
fecha la sociedad Gist Brocades Industrial S.A. subrog a Lefersa S.A. en todos los
derechos y obligaciones de la convencin. Confirma lo anterior, finaliza la demandada, el
hecho que la carta de 30/11/1998, mediante la cual se da aviso de trmino del contrato, la
252

enva Gist Brocades Industrial S.A. y no Lefersa S.A. En subsidio alega inoponibilidad del
contrato, inexistencia de responsabilidad e inexistencia de daos o de relacin de
causalidad.
Por sentencia de 9/12/2002, escrita a fojas 459, la seora Juez Suplente del referido
tribunal rechaz en todas sus partes la demanda, con costas. Apelado este fallo por la
actora, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, en sentencia de
4/10/2007, que se lee a fojas 565, lo revoc en la parte que condenaba a la demandante
al pago de las costas de la causa, declarando en su lugar que queda eximida de
satisfacerlas, y lo confirm en lo dems.
En contra de esta ltima decisin la parte demandante ha deducido recurso de casacin
en el fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que en el recurso de casacin en el fondo se denuncia infringido, en primer
trmino, el artculo 578 del Cdigo Civil y, al efecto, argumenta la recurrente que la accin
personal emanada del contrato de prestacin de servicios slo poda ser dirigida en contra
de la nica persona que por su sola voluntad se oblig a cumplir con la prestacin debida,
como lo fue Lefersa S.A., y no en contra de Gist Brocades Industrial S.A., que no contrajo
obligacin alguna respecto de la demandante. Esta compaa, sigue el recurso, no
asumi ninguna de las obligaciones correlativas que emanaban para Lefersa S.A. en su
calidad de contratante de la actora, siendo la principal de ellas la de pagar el precio como
contraprestacin equivalente a los servicios de aseo que esta ltima prestaba en las
plantas sealadas en la clusula primera de la convencin.
Seguidamente se alega en el recurso la contravencin al artculo 1449 del Cdigo Civil. A
juicio de la recurrente el fallo supone erradamente que se hizo efectiva la estipulacin que
Lefersa S.A. hizo a favor de Gist Brocades Industrial S.A. en la clusula dcima del
contrato, por cuanto esta figura nunca se perfeccion, precisamente porque esta ltima
sociedad no acept lo que la demandada estipul a su favor, siendo prueba fehaciente de
lo anterior el hecho que Lefersa S.A., con posterioridad a octubre de 1998 y durante toda
la vigencia del contrato mantuvo su posicin de contratante, al asumir el pago ntegro de
los servicios que le prest la demandante.
En este sentido, sostiene la recurrente, estando acreditado que Gist Brocades Industrial
S.A. no demand el cumplimiento de lo que Lefersa S.A. haba estipulado a su favor, ni
realiz acto alguno del que pudiera presumirse su aceptacin tcita, ya que se mantuvo al
margen de la convencin sin contraer ninguna de las obligaciones que eran exigibles para
Lefersa S.A., resulta evidente que no se perfeccion la estipulacin, dado que, como
consta en autos, Gist Brocades Industrial S.A. no exigi que las facturas se extendieran a
su nombre, ni pag ninguna de las trece que efectivamente se emitieron con posterioridad
a octubre de 1998. La estipulacin perdi validez, termina el recurso sobre el punto,
precisamente por la propia actitud que asumi la demandada de pagar los servicios que
prestaba la actora, lo que, por cierto, revela una clara revocacin de la estipulacin. A
continuacin en el recurso se denuncia vulnerado el artculo 1489 del Cdigo Civil,
invocndose las mismas razones anteriores, al declararse erradamente en la sentencia
que el derecho alternativo que confiere esta norma slo poda dirigirse contra Gist
253

Brocades Industrial S.A.


Tambin la recurrente reprocha al fallo la infraccin de los artculos 1545 y 1564 del
cuerpo legal antes citado. En cuanto al primero, argumenta la recurrente que los
sentenciadores violentan la ley del contrato, pues en la clusula dcima las partes
pactaron que para que se produjera la cesin del contrato, junto con el traspaso de la
planta, era requisito indispensable que "los servicios se prestaran en iguales condiciones
y valores que esta ltima, facturndose el valor respectivo en lo sucesivo a Gist Brocades
Industrial S.A.", lo que nunca aconteci. Respecto de la segunda norma, se afirma en el
recurso que del contenido de las trece facturas y del cheque a que se refiere la sentencia
se desprende que si fueron extendidos estos documentos fue porque hubo pleno
consentimiento entre las partes que la nica empresa que era responsable del pago,
incluso con posterioridad a octubre de 1998, era la demandada. Los jueces, concluye la
recurrente, vulnera el precepto al desconocer el efecto vinculante que tuvo para las partes
la manera que ellas entendieron deban aplicarse las clusulas del contrato suscrito.
Luego se denuncia infringido en el recurso el artculo 1635 del Cdigo Civil, atendido que,
en concepto de la parte que recurre, la prueba rendida que en la especie no hubo
novacin por cambio de deudor, debido a que aunque as fue estipulado por las partes,
sta en los hechos nunca se materializ, siendo en consecuencia errado el fallo al admitir
la extincin de todas las obligaciones que Lefersa S.A. haba asumido con la demandante
y la asuncin de ellas por una tercera sociedad, como lo era Gist Brocades Industrial S.A.,
la cual no asumi obligacin alguna ni fue considerada como deudora por la actora, como
s lo fue Lefersa S.A. hasta el trmino anticipado del contrato.
Por ltimo, se alega en la casacin en el fondo la contravencin del artculo 19 del
Cdigo Civil, fundada la recurrente en que no obstante ser claro tanto el tenor literal como
el sentido de las disposiciones antes citadas, ellas fueron incorrectamente aplicadas y, en
consecuencia, mal interpretadas.
Segundo: Que el fallo objeto del recurso establece que el 1/1/1998, entre Lefersa S.A. y
Aseo Industrial Technoclean Chile Ltda., se celebr un contrato de prestacin de servicios
de aseo y limpieza industrial; el 1/7/1998, y entre las mismas partes, se celebr un nuevo
contrato, modificatorio del anterior, para la ejecucin del aseo, limpieza y mantencin de
la planta industrial ubicada en Avenida Presidente Eduardo Frei Montalva N 9290 de
Quilicura y de la planta de levaduras ubicada en Salvador Gutirrez N 5091 de la comuna
de Quinta Normal. Este ltimo contrato, agrega, fue redactado por la parte de Aseo
Industrial Technoclean Chile Ltda.
En la clusula dcima, contina la sentencia, se estipul que los contratantes convenan
el reemplazo de la parte que contrata los servicios de aseo, para el evento de producirse
el traslado de la planta de levaduras a Avenida Presidente Eduardo Frei Montalva N
9290, hecho que ocurrira, segn convinieron, "aproximadamente" a contar del 1/8/1998.
El 30/11/1998, fijan los sentenciadores como hecho de la causa, Pablo Achurra, en
calidad de gerente de Gist Brocades Industrial S.A., dirigi una carta a Vladimir Franulic,
gerente general de Aseo Industrial Technoclean Chile Ltda., mediante la cual le informa
que su empresa ha tomado la decisin de poner trmino al contrato con su representada
en relacin a los servicios prestados en las plantas de Salvador Gutirrez N 5091 y
Avenida Presidente Eduardo Frei Montalva N 9290, a contar del 1/1/1999.
El contrato celebrado por las partes, exponen los magistrados, se trata de uno para la
254

ejecucin del aseo, limpieza y mantencin de las instalaciones de una planta industrial,
ubicada en Avenida Presidente Eduardo Frei Montalva N 9290, Quilicura, y de una plata
de levaduras ubicada en Salvador Gutirrez N 5091, Quinta Normal. Los valores de los
servicios contratados, agregan, se convinieron en $3.900.000.- y $2.296.799.-, mensuales
ms impuesto al valor agregado, respectivamente, reajustables segn el ndice de precios
al consumidor. La duracin del contrato, siguen los jueces, se acord en dos aos
contados desde la fecha del instrumento, es decir, desde el 1/7/1998, plazo renovable
tcita y sucesivamente por perodos iguales de dos aos, salvo aviso previo en contrario
por cualquiera de las partes.
En octubre de 1998, establece el fallo, la planta de levaduras ubicada en Salvador
Gutirrez N 5091 se traslad a operar a la planta industrial de Avenida Presidente
Eduardo Frei Montalva N 9290. Con ello, concluyen, resulta comprobada la verificacin
del hecho previsto en la clusula dcima del contrato, que daba lugar al reemplazo de
Lefersa S.A. por Gist Brocades Industrial S.A. en los derechos y obligaciones emanados
de la referida convencin; consecuencialmente, Gist Brocades Industrial S.A. reemplaz
ntegramente, en todos sus derechos y obligaciones, a Lefersa S.A. a contar del sealado
mes de octubre de 1998. A continuacin los magistrados razonan que si bien es cierto
aparece acreditado con el mrito de trece facturas que la demandante sigui facturando
los servicios de aseo a nombre de la demandada, no se atender su alegacin de haberlo
efectuado as por expresas instrucciones de esta ltima -estableciendo con ello una
ejecucin contractual diversa de la literalmente convenida-, pues este hecho no result
probado en el juicio. La fotocopia del cheque girado contra la cuenta corriente de Lefersa
S.A. el 15/12/1998, a nombre de la demandante, esto es, con posterioridad a la entrada
en vigencia de la clusula dcima -agregan-, no resulta pertinente al efecto, pues este
mero hecho del pago no conduce por s mismo necesariamente a concluir que Lefersa
S.A. continuara vinculada en virtud del contrato con Aseo Industrial Technoclean Chile
Ltda., puesto que tal como contempla el artculo 1572 del Cdigo Civil, cualquier
persona puede pagar por el deudor, an sin su conocimiento o contra su voluntad y an a
pesar del acreedor y, por lo dems, se desconocen las relaciones y tratos que pudieran
existir o no respecto de este punto entre Lefersa S.A. y Gist Brocades Industrial S.A.
Por otra parte, expresa la sentencia, la circunstancia invocada por Aseo Industrial
Technoclean Chile Ltda. de haber continuado prestando servicios de aseo en las
instalaciones de la planta de Salvador Gutirrez N 5091 con posterioridad al mes de
octubre de 1998, no desvirta lo razonado precedentemente, puesto que ello se relaciona
con hechos diversos del que importa para el litigio, que es la efectividad de haberse
trasladado la planta industrial que all funcionaba a un domicilio distinto. En ese sentido,
concluyen magistrados sobre el punto, la ejecucin de servicios de aseo en forma
extraordinaria se encuentra ampliamente corroborada por la prueba acompaada por la
propia demandante.
Establecido que a la poca de producirse la notificacin de trmino del contrato (carta de
30/11/1998), finaliza el fallo, la parte de Lefersa S.A. haba sido reemplazada
ntegramente en todos sus derechos y obligaciones por Gist Brocades Industrial S.A.,
resulta que el eventual incumplimiento contractual que de ello deriva no puede atribuirse a
quien, a esa fecha, precisamente no le asista la obligacin de cumplimiento. El derecho
alternativo del artculo 1489 del Cdigo Civil, finaliza, slo puede reclamarse de la
persona que, por un hecho suyo o la sola disposicin de la ley, ha contrado la obligacin
correlativa; en la especie, la parte que a partir del mes de octubre de 1998 haba
reemplazado "ntegramente en todos sus derechos y obligaciones" a Lefersa S.A., esto
255

es, Gist Brocades Industrial S.A.


Tercero: Que, en primer trmino, corresponde descartar desde luego una eventual
infraccin al artculo 1449 del Cdigo Civil, pues este precepto, que no ha sido invocado
en la sentencia impugnada, consagra una institucin que no se aviene con la naturaleza
de la convenida por las partes en la clusula dcima del contrato de Servicio de Aseo
Industrial celebrado por ellas.
En efecto, la norma aludida regula la que la doctrina ha denominado "estipulacin a favor
de otro" y dispone en su inciso 1 que cualquiera puede estipular a favor de una tercera
persona, aunque no tenga derecho para representarla; pero slo esta tercera persona
podr demandar lo estipulado; y mientras no intervenga su aceptacin expresa o tcita, es
revocable el contrato por la sola voluntad de las personas que concurrieron a l. Del
concepto que otorga la ley se desprende con claridad que en la estipulacin a favor de
otro intervienen tres interesados: el estipulante, que es quien contrata a favor del tercero;
el promitente, quien se compromete a favor del tercero en calidad de deudor de ste; y el
beneficiario, que es el acreedor de la estipulacin efectuada a su favor. Esta institucin
supone la celebracin de un contrato entre estipulante y promitente, pero el derecho que
emana de ste, esto es, la calidad de acreedor, nace a favor del beneficiario, quien es
ajeno a aquella relacin. D icho de otro modo, el estipulante contrata directamente con el
promitente para que los aspectos favorables de la convencin se radiquen en forma
definitiva en el patrimonio del beneficiario, quien los acepta para s. As, existen dos
partes en el contrato quienes vern afectados sus patrimonios de diversas formas, pero
los efectos favorables se radicarn en un tercero, quien adquiere directamente el derecho
que emana de la convencin, de modo que el promitente se compromete a favor de este
tercero, persona que ser su acreedor una vez que medie su aceptacin. El derecho nace
desde la celebracin del contrato y la aceptacin del beneficiario pone trmino a la
facultad del estipulante y promitente de dejar sin efecto el contrato.
De todo lo anterior se desprende que el beneficiario nicamente adquiere la calidad de tal,
esto es, de acreedor del derecho que tiene su fuente en el contrato y no asume obligacin
alguna, es decir, no es deudor del estipulante ni del promitente.
Ahora bien, en el recurso en estudio se pretende adjudicar la calidad de beneficiario a Gist
Brocades Industrial S.A., en circunstancias que la aludida clusula dcima de la
convencin supone atribuir a esta compaa la obligacin de pagar el precio por los
servicios contratados, prevista en la clusula tercera, efecto ajeno a la figura prevista en el
citado artculo 1449 del Cdigo Civil. De este modo, resulta evidente que este precepto
resulta inaplicable a una situacin como la planteada en el presente litigio, de manera tal
que, al no haber sido invocado ni aplicado en la sentencia, no se configura el error de
derecho denunciado por la recurrente a su respecto.
Cuarto: Que la conclusin a que se ha arribado en el fundamento precedente obliga a
determinar la verdadera naturaleza jurdica de la figura acordada por las partes en la
clusula dcima del contrato de Servicio Industrial celebrado entre la demandada Lefersa
S.A. y la demandante Technoclean Chile Ltda. el 1/7/1998.
Seala la estipulacin textualmente que "el contratista (Technoclean Chile Ltda.) declara
conocer los lugares donde se ejecutarn las labores, como tambin las condiciones en
que stas se desarrollan y se obliga a no interferir con las funciones normales de
produccin de Lefersa S.A., sin perjuicio de lo anterior las partes declaran conocer que a
256

contar del 1/8/1998, aproximadamente, la planta de levaduras se trasladar a Avda. Pdte.


Eduardo Frei Montalva N 9290. En ese momento los servicios se prestarn, en iguales
condiciones y valores de esta ltima, facturndose el valor respectivo en lo sucesivo a
Gist Brocades Industrial S.A. En la oportunidad que ocurra este evento, se subentender
que Lefersa S.A. ha sido reemplazada ntegramente, en todos sus derechos y
obligaciones por Gist Brocades Industrial S.A."
Pues bien, del tenor literal de la clusula no puede sino concluirse, al disponer que, desde
el evento que se indica, se subentender que Lefersa S.A. ha sido reemplazada
ntegramente, en todos sus derechos y obligaciones por Gist Brocades Industrial S.A., que
lo que las partes han cedido ha sido el contrato celebrado o, ms precisamente, que
Lefersa S.A. ha cedido su posicin contractual.
Quinto: Que, en efecto, la figura de cesin de contrato tiene lugar cuando uno de los
contratantes, con el consentimiento del otro, traspasa los derechos y obligaciones
emanados de un contrato bilateral a un tercero, que pasa a ocupar en la convencin la
misma situacin jurdica del cedente. Por la cesin de contrato, en consecuencia, se
traspasa la calidad ntegra de contratante. Si bien la eficacia o validez de esta institucin
fue inicialmente resistida, sobre la base del impedimento de aceptar la cesin de deudas,
lo cierto es que la prctica frecuente, fundada en el principio de la autonoma de la
voluntad, reconoce la posibilidad de que las partes convengan la subsistencia de una
obligacin con un nuevo deudor y, en este evento, ser el mismo contrato el que
subsistir, con otro contratante. Asimismo, ciertas normas de la legislacin positiva
permiten inferir que esta figura no es extraa al ordenamiento, como ocurre con el artculo
1946 del Cdigo Civil -que se refiere explcitamente a la facultad del arrendador de ceder
el contrato si se le ha concedido esta prorrogativa en forma expresa- y con el artculo
404 del Cdigo de Comercio -que permite al socio ceder su inters en la sociedad, previa
autorizacin de todos los dems socios-.
Ahora bien, atendido que en la convenciones bilaterales, por definicin del artculo
1439 del Cdigo Civil, cada parte reviste al mismo tiempo la calidad de acreedora y
deudora, la cesin del contrato implica que el cedente traspasa al cesionario tanto sus
derechos como sus obligaciones, y en ello radica su diferencia fundamental con la simple
cesin de crditos o con la novacin por cambio de deudor.
Sexto: Que adems de suponer la existencia de un pacto bilateral, para que la cesin de
contrato sea eficaz se exige que las prestaciones emanadas del mismo no se hubieren
ejecutado, esto es, que el contrato est pendiente de ejecucin, o bien, en el evento de
tratarse de una convencin de tracto sucesivo -cual es el caso de la de autos-, no haberse
agotado o terminado, y, cuestin que cobra esencial relevancia para la resolucin del
presente recurso, el consentimiento de las tres partes. En efecto, es evidente que para
que la cesin de contrato produzca efectos es necesario, en primer trmino, el
consentimiento del cedente, pues l es quien se desprende de sus derechos. Asimismo,
resulta indispensable la voluntad del contratante cedido, en razn del aspecto pasivo del
contrato, ya que de lo contrario el cedente se liberara de sus obligaciones sin
intervencin del acreedor de ellas, y del cesionario, toda vez que adquiere los derechos
de que se desprende el cesionario y las obligaciones correspondientes al contrato de que
se trate. El cesionario, como se indic, pasa a ocupar la misma situacin jurdica del
cedente, esto es, lo reemplaza en el contrato y, en consecuencia, puede exigir el
cumplimiento de los crditos que a su favor emanen de ste y queda obligado a cumplir
las obligaciones que de ste tambin derivan. Es por lo anterior que resulta tan crucial
257

exigir el consentimiento del cesionario, pues no slo adquiere derechos, sino que tambin
contrae obligaciones.
Sptimo: Que, en este contexto, cabe recordar que los jueces de la instancia slo han
fijado como hecho de la causa, en lo que a la aplicacin de la clusula dcima del
contrato se refiere, que en octubre de 1998 la planta de levaduras ubicada en Salvador
Gutirrez N 5091 se traslad a operar a la planta industrial de Avenida Presidente
Eduardo Frei Montalva N 9290. Sobre la base de este hecho, como tambin se indic,
los magistrados concluyen que resulta comprobada la verificacin del hecho previsto en la
aludida clusula dcima y que, consecuencialmente, Gist Brocades Industrial S.A.
reemplaz ntegramente, en todos sus derechos y obligaciones, a Lefersa S.A. a contar
del sealado mes de octubre de 1998.
Ahora bien, esta ltima conclusin, en tanto no se ha tenido por establecido como hecho
acreditado que Gist Brocades Industrial S.A. consisti en adquirir la calidad de cesionario
de los derechos y obligaciones que para Lefersa S.A. emanaban del contrato de 1/7/1998,
resulta errada, pues, segn se afirm en el fundamento sexto precedente y por las
razones que all se consignan, slo una manifestacin de voluntad explcita en tal sentido
puede otorgar a un tercero la calidad de cesionario de la posicin contractual de una de
las partes de la convencin.
En razn de lo anterior, no cabe sino concluir que la demandante Aseo Industrial
Technoclean Chile Ltda. continu ligada con la demandada Lefersa S.A. en virtud del
contrato de 1/7/1998 con posterioridad a octubre de 1998, no obstante haberse verificado
el hecho previsto en la clusula dcima de ese pacto, pues la parte llamada a ocupar la
posicin contractual de esta ltima, asumiendo tanto sus derechos como sus
obligaciones, no consinti en ello.
Octavo: Que, de este modo, la falta de pago de las facturas extendidas a nombre de
Lefersa S.A. correspondientes a los meses de diciembre de 1998 y enero y febrero de
1999, circunstancia que el fallo impugnado reconoce -no obstante sealar,
equivocadamente como se concluy, que a esta compaa no le asista la obligacin de
solucionarlas-, constituye el hecho que hace operar la condicin resolutoria envuelta en
todo contrato bilateral de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado, prevista en
el inciso 1 del artculo 1489 del Cdigo Civil. Esta norma ha sido denunciada como
infringida por la recurrente y, efectivamente, ha resultado vulnerada, pues no obstante
configurarse sus presupuestos de hecho, los sentenciadores han dejado de aplicarla,
incurriendo con ello en error de derecho.
Noveno: Que en virtud de lo concluido en el fundamento que antecede y teniendo
asimismo en consideracin que el yerro advertido ha influido sustancialmente en lo
dispositivo de la decisin, el recurso de casacin ser acogido. Por estas consideraciones
y visto, adems, lo dispuesto en las normas lega les citadas y en los artculos 764, 765,
767 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casacin en el fondo
deducido por la parte demandante en lo principal de la presentacin de fojas 566, contra
la sentencia de 4/12/2007, escrita a fojas 565, la que se invalida y se reemplaza por la
que se dicta acto continuo, sin nueva vista, pero separadamente.
Acordada contra el voto del Ministro seor Juica, quien fue de opinin de rechazar el
recurso interpuesto, teniendo para ello en consideracin los siguientes fundamentos:

258

1.- Que en tanto las partes del juicio, en las calidades recprocas de acreedora y
deudora, concurrieron al acuerdo y firma del contrato de arrendamiento de servicios,
conocan a cabalidad el contenido de la clusula dcima del mismo, especficamente, que
en evento de trasladarse la planta de polvos ubicada en Salvador Gutirrez N 5091, a la
de levaduras de Avenida Eduardo Frei Montalva N 9290.
2.- Que, en consecuencia, verificada esta condicin, la parte de Aseo Industrial
Technoclean Chile Ltda. debi facturar sus servicios a Gist Brocades Industrial S.A., la
que, desde ese momento, se convirti en la acreedora de los servicios de aseo
contratados y en la deudora del precio pactado por ellos. De este modo, la demandada
Lefersa S.A. se desvincul jurdicamente de la actora y, en razn de ello, no ha podido ser
sujeto pasivo de la accin de terminacin de contrato ejercida, como acertadamente, en
concepto del disidente, se concluye en la sentencia impugnada.
Regstrese.
Redaccin a cargo del Ministro seor Muoz.
N 6895-07.-.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr.
Domingo Hernndez E. SENTENCIA DE REEMPLAZO
Santiago, 28 de abril de 2009.En cumplimiento a lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se
dicta el siguiente fallo de reemplazo.
Vistos:
Se reproduce la sentencia de primera instancia, con excepcin de sus motivos dcimo
cuarto a vigsimo segundo, que se eliminan. Se reproducen, asimismo, las
consideraciones contenidas en los fundamentos tercero a sptimo del fallo de casacin
que antecede
Y teniendo adems presente:
Primero: Que encontrndose probado que la parte demandada no cumpli con la
obligacin que le impona la clusula tercera del contrato de Servicio de Aseo Industrial
celebrado con la demandante, consistente en el pago de un precio por los servicios
prestados, corresponde no slo declarar su terminacin, en razn de haber sobrevenido el
hecho en que consiste la condicin resolutoria envuelta en toda convencin bilateral, sino
tambin condenar a la parte incumplidora al resarcimiento de los perjuicios sufridos por la
contratante diligente, de conformidad con la regla que al efecto prescribe el inciso 2 del
artculo 1489 del Cdigo Civil.
Segundo: Que, en primer trmino y en lo que al dao material emergente se refiere, ste
est constituido por el valor de las tres facturas emitidas a nombre de Lefersa S.A. y no
pagadas, por un total de $1.677.264.-, impuesto al valor agregado incluido, el que se tiene
por acreditado con el mrito de los documentos acompaados por la actora a bajo los
259

nmeros 46), 47) y 48) del escrito de fojas 193.


Tercero: Que en cuanto al lucro cesante, se ha dicho que ste corresponde a la utilidad
que deja de percibir el acreedor por el incumplimiento o cumplimiento tardo de la
obligacin, o, dicho de otro modo, es la ganancia frustrada sobre la base de lo que
probablemente habra ganado el acreedor. Como ha sostenido esta Corte Suprema, el
lucro cesante suele ser difcil de acreditar, pues debe tenerse siempre presente que uno
de los requisitos para que el dao resulte indemnizable es que ste sea cierto y en la
alegacin de lucro cesante siemp re se alega una hiptesis de ganancia, razn por la cual
se postula por la doctrina que su apreciacin queda entregada por entero al criterio del
juez.
En efecto, en el conflicto que pueda suscitarse entre seguridad y justicia es posible
aceptar que el resarcimiento no sea total a cambio de no caer en un enriquecimiento
injusto de la vctima, riesgo al cual evidentemente se est expuesto cuando se trabaja
sobre la base de hiptesis. No obstante lo anterior, si bien lo dicho puede satisfacer las
exigencias de seguridad o certeza, ante la lgica y necesaria distincin entre un inters
fundado con rigor y las ganancias dudosas e inseguras, las expectativas de justicia
impiden negar, siempre y en todo caso, la indemnizacin por lucro cesante. Es por ello
que la regulacin de este tipo de indemnizacin supone emplear un juicio de probabilidad
a fin de arribar a la conclusin de ser presumible una cierta utilidad no obtenida o, como
se dijo, frustrada, con una resarcibilidad calculada de manera estimativa sobre la base de
presunciones.
De este modo, puede afirmarse que el lucro cesante es la privacin de las ganancias que
habra obtenido el acreedor de la prestacin una vez incorporada sta a su patrimonio,
mediante el cumplimiento efectivo de la obligacin, esto es, la ganancia legtima para l,
menos los gastos efectuados para producirla. As, la jurisprudencia ha calificado de lucro
cesante indemnizable, en caso de trmino anticipado de un arrendamiento, la renta de
arriendo por el tiempo que le faltaba al contrato para expirar, ejemplo que resulta
perfectamente aplicable al caso de autos.
Cuarto: Que, en este contexto, de acuerdo a la clusula duodcima del contrato agregado
a fojas 1, ste tendra una duracin de dos aos contados desde la fecha del instrumento,
esto es, el 1/7/1998. Por consiguiente, habindose pagado los servicios prestados slo
durante seis meses, hasta el mes de diciembre de ese ao, corresponde calcular el lucro
cesante sobre la base de una convencin que hubo de estar vigente por otros dieciocho
meses ms.
Ahora bien, teniendo en consideracin el precio estipulado por los servicios en el contrato,
segn la aludida clusula tercera, asciende a $6.196.799.-, ms impuesto al valor
agregado, este tribunal considera justa y proporcionada la estimacin de la demandante
de una rentabilidad probable del 35% sobre los ingresos mensuales, lo que arroja un total
al mes de $2.216.379.- y un perjuicio final por concepto de lucro cesante ascendente a
$39.894.822.-.
Quinto: Que lo pretendido tambin a ttulo de lucro cesante por lo que la actora denomina
"inversiones directas en equipos", deber ser desestimado, pues no se acompa a los
autos prueba alguna que permita siquiera presumir que se produjo un perjuicio por ese
concepto, y otro tanto cabe afirmar respecto del dao extrapatrimonial o moral, de manera
tal que la indemnizacin queda as reducida por los conceptos y a los montos indicados
260

en los tres fundamentos que anteceden.


Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 186 y siguientes
del Cdigo de Procedimiento Civil, se revoca la sentencia de 9/12/2002, escrita a fojas
159, que rechaza ntegramente la demanda deducida en lo principal de fojas 7, y se
decide en su lugar que la referida demanda queda acogida, slo en cuanto se declara
terminado el contrato de Servicio de Aseo Industrial celebrado por instrumento privado de
1/7/1998 entre Lefersa S.A. y Technoclean Chile Ltda., condenndose a la primera a
pagar a sta ltima $1.677.264.- a ttulo de indemnizacin de perjuicios por dao material
emergente y $39.894.822.- por concepto de lucro cesante, confirmndose el rechazo de la
demanda en lo dems.
La suma ordenada pagar por dao material ganar intereses corrientes para operaciones
reajustables a contar de la fecha de notificacin de la demanda y la de su pago efectivo y
se reajustar de acuerdo a la variacin que experimente el ndice de precios al
consumidor desde que esta sentencia quede ejecutoriada y hasta el da del pago. Por su
parte, la cantidad mandada pagar a ttulo de lucro cesante ganar intereses para
operaciones reajustables desde la fecha de esta sentencia que regula su monto y se
reajustar de la forma antedicha.
Se previene que el Ministro seor Araya regula el monto de la indemnizacin de perjuicios
por lucro cesante en la suma que se fija en la sentencia, no obstante estimar -por las
razones que se contienen en la sentencia de 25/3/2009, recada en el ingreso Rol N
6856-07.- que el acreedor tiene derecho a cobrar por este concepto la cantidad
contractualmente convenida, atendido el hecho que la propia demandante ha limitado su
peticin a la aludida cifra.
Acordada contra el voto del Ministro seor Juica, quien fue de opinin de confirmar la
aludida sentencia en virtud de los fundamentos contenidos en ella y teniendo adems
presente las consideraciones expuestas en el voto disidente del fallo de casacin que
antecede.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin a cargo del Ministro seor Muoz.
N 6895-07.-.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr.
Domingo Hernndez E.

261

N de Identificacin Interna: (18)


Corte Suprema Rol N 2206-08
Fecha 01 Junio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Obligaciones Accesorias.

Tribunal
C. Suprema

Considerando
4.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


B
anco Estado entabla juicio ejecutivo persiguiendo el cobro de un pagar en contra de
Sociedad Movimiento de Tierras Rapallo Ltda., la cual fue notificada personalmente a la
ejecutada con fecha 11.03.2004. Opuestas excepciones a su ejecucin estas fueron
desestimadas por sentencias de primera y segunda instancia, sin que se haya declarado
el abandono del procedimiento.
2.
S
ociedad Rapallo Maquinaria haba caucionado la obligacin con una hipoteca, alegando
que habiendo transcurrido el plazo de 1 ao sin que se haya realizado gestin til en
contra del deudor principal y pese a que no se encontraba dictado el abandono del
procedimiento, por lo que la prescripcin extintiva se encontraba an suspendida, deba
entenderse prescrita la accin hipotecaria.
1.

10. CONSIDERANDOS RELEVANTES.


Cuarto: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo 2434
del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que sta
se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido.
Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los modos de extinguirse las obligaciones que
consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la prescripcin liberatoria. En
efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la accin hipotecaria, y las
dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben junto con la obligacin a
que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin que emana del contrato
de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se extinga por esta va la accin
que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca cauciona. La afirmacin anterior
conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias que afectan el
transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin principal, afectarn
tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria. As, la interrupcin de la
prescripcin que opera respecto de la obligacin principal garantizada con la hipoteca,
interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria de la primera.
11. REGLA .
a.- El nico modo para la accin que emana del contrato de hipoteca se extinga por
262

prescripcin consiste en que se extinga por esta va la accin que nace de la obligacin
cuyo cumplimiento la hipoteca cauciona.
12. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 01 junio 2009. M.J. N 20228

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 1 de junio de 2009.Vistos:


En estos autos Rol N 42.353.- del Segundo Juzgado Civil de Coquimbo sobre juicio
ejecutivo de desposeimiento, caratulados "Banco del Estado de Chile con Rapallo
Maquinaria Ltda.", por sentencia de 30/11/2007, escrita a fojas 109, el seor Juez Titular
del referido tribunal rechaz las excepciones opuestas y orden seguir adelante el
desposeimiento hasta hacer pago al acreedor del crdito en capital, intereses y costas.
Apelado este fallo por la ejecutada, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de La
Serena, en sentencia de 20/3/2008, que se lee a fojas 131, lo confirm sin
modificaciones.
En contra de esta ltima decisin la parte ejecutada ha deducido recurso de casacin en
el fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que en el recurso de casacin en el fondo se denuncian infringidos los artculos
98 de la Ley N 18.092, 759 del Cdigo de Procedimiento Civil y 2524 del Cdigo Civil.
Argumenta la recurrente que el plazo que otorga la ley al acreedor para ejercer la accin
cambiaria en contra del deudor es de un ao, de conformidad con lo dispuesto en la
primera de las normas citadas en el prrafo precedente. Si el acreedor desea ejercer esta
misma accin respecto del tercer poseedor, agrega, tiene el mismo plazo antes indicado y
es en este punto donde los sentenciadores aplican incorrectamente la ley.
En efecto, expone la recurrente, la ejecutada no solicit a los jueces que declaren
prescrita la deuda y, por ende, la hipoteca, sino que se declare la prescripcin de la
accin ejecutiva de desposeimiento y el artculo 759 del Cdigo de Procedimiento Civil
establece que si el ttulo ha dejado de ser ejecutivo, en virtud del transcurso del trmino
de un ao, se puede ejercer la accin ordinaria de desposeimiento. La accin cambiaria
del pagar, termina el recurso, es una accin de prescripcin de corto tiempo y de
acuerdo al artculo 2524 del Cdigo Civil, esta ltima corre contra toda persona, incluido
263

por cierto el tercer poseedor.


Segundo: Que el fallo objeto del recurso ha tenido por acreditado, con el mrito de los
documentos acompaados y no objetados -consistentes en copias autorizadas de la
causal Rol N 112-2004.- del Segundo Juzgado de Letras de La Serena, caratulada
"Banco del Estado de Chile con Sociedad Movimiento de Tierras Rapallo Ltda."- que el
Banco del Estado de Chile dedujo demanda ejecutiva en contra de la aludida compaa,
persiguiendo el cobro del pagar reajustable N 935142, suscrito el da 3/7/2001 por la
suma de 1.854,5701 Unidades de Fomento, la que fue notificada personalmente a la
ejecutada el 11/3/2004, oponiendo sta excepciones a la ejecucin, las que fueron
desestimadas por sentencias de primera y segunda instancia, certificndose por la seora
Secretaria de dicho tribunal con fecha 23/5/2007 que no ha sido declarado el abandono
del procedimiento.
En razn de la accesoriedad, razonan los magistrados, la hipoteca se extingue junto con
la obligacin principal a que accede, segn lo establece el artculo 2434 del Cdigo Civil;
de ah que la accin hipotecaria prescriba con la obligacin garantizada, conforme lo
dispone el artculo 2516 del mismo cuerpo legal y que, como regla general, no pueda
extinguirse de un modo independiente de la obligacin que cauciona. En consecuencia,
concluyen, puede sostenerse que todas las circunstancias que afectan el transcurso del
trmino de prescripcin de la obligacin principal, afectan tambin el cmputo del plazo de
la prescripcin de la accin hipotecaria; de este modo la interrupcin que opera respecto
de la obligacin principal caucionada con hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin
hipotecaria. Por consiguiente, contina el raciocinio, al notificarse la demanda de cobro a
la deudora personal Sociedad de Movimiento de Tierras Rapallo Ltda. el 11/3/2004 en los
autos Rol N 112-2004 - encontrndose pendiente el plazo de un ao que establece el
artculo 98 de la Ley N 18.092- se interrumpi la prescripcin no slo de esa accin de
cobro, sino tambin la de la accin hipotecaria, toda vez que dicho procedimiento se
encuentra actualmente vigente, perdurando hasta ahora los efectos de la interrupcin civil
de la prescripcin, impidiendo de esta manera que opere la prescripcin de la accin en
contra del deudor personal y, por ende, de la accin hipotecaria ejercida en autos.
No resultan admisibles, contina el fallo, las alegaciones de la ejecutada en orden a que
el cmputo del plazo de prescripcin de la accin cambiaria ha de computarse
nuevamente a partir de la fecha en que se interrumpi civilmente o desde que se han
dejado de realizar gestiones tiles en el procedimiento de apremio dirigido contra el
deudor personal -con prescindencia del hecho de no encontrarse declarado el abandono
del procedimiento-, toda vez que de estimarse lo contrario, resultara imaginable que
mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal, caucionada con
la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su curso y puede
eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. En efecto, terminan los
sentenciadores, desde que se acepta que la accin hipotecaria puede prescribir en forma
independiente de la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca
deja de ser, precisamente, una garanta.
Tercero: Que el artculo 2407 del Cdigo Civil ha definido la hipoteca como un derecho
de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de permanecer en poder del
deudor. Por su parte, el inciso 1 del artculo 2384 del mismo cuerpo legal dispone que
por el contrato de empeo o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crdito y el artculo 2386 seala que este contrato supone siempre una
obligacin principal a que accede.
264

De los preceptos transcritos se desprenden, en consecuencia, dos de las caractersticas


principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que
se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo
Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual
acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo).
Cuarto: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo 2434
del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que sta
se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido.
Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los modos de extinguirse las obligaciones que
consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la prescripcin liberatoria. En
efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la accin hipotecaria, y las
dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben junto con la obligacin a
que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin que emana del contrato
de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se extinga por esta va la accin
que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca cauciona. La afirmacin anterior
conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias que afectan el
transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin principal, afectarn
tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria. As, la interrupcin de la
prescripcin que opera respecto de la obligacin principal garantizada con la hipoteca,
interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria de la primera.
Quinto: Que la hipoteca, adems de constituir un contrato, da origen a un derecho real,
del que nace una accin real, cual es, precisamente, la accin hipotecaria.
Este hecho implica que el acreedor hipotecario tiene derecho a perseguir la realizacin del
inmueble dado en hipoteca para el pago de su acreencia, de manos de quien se
encuentre, que puede ser perfectamente una persona distinta al deudor personal. Sin
perjuicio de ello, el acreedor puede tambin, no obstante la garanta hipotecaria,
pretender el pago de su crdito en la realizacin de otros bienes del deudor, en virtud del
derecho de prenda general que tiene sobre todos ellos. Y en el evento de no haberlos o
ser stos insuficientes, podr siempre dirigirse contra quien tenga en su poder el inmueble
hipotecado.
Ahora bien, en este ltimo caso, cuyo ha sido el de autos, no puede sino afirmarse que la
notificacin de la demanda en el proceso en que el acreedor dirigi la accin de cobro o
cumplimiento -que es la que emana de la obligacin principal- contra el deudor personal,
adems de interrumpir la prescripcin de esa accin, hizo lo propio con la de la accin
hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario, resultara imaginable que mientras la
prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal, caucionada con la hipoteca,
ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su curso y puede eventualmente
llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior no puede aceptarse, pues
importa negar las caractersticas que, segn se dijo en el fundamento tercero de este
fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.
En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de
la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
265

precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su


carcter de accesoria.
Sexto: Que, en consecuencia, al notificarse la demanda de cobro a la deudora personal
Sociedad Movimiento de Tierras Rapallo Limitada, se interrumpi la prescripcin no slo
de esa accin de cobro, sino tambin la de la accin hipotecaria, la que se ha dirigido
oportunamente contra la ejecutada de autos, en su calidad de tercer poseedor de la finca
hipotecada, en razn de la naturaleza real de la accin hipotecaria que emana del
derecho, tambin real, de hipoteca.
Por otra parte, la norma del artculo 2524 del Cdigo Civil, que en el recurso se denuncia
tambin infringido, ninguna relacin dice con el caso de autos, pues este precepto -al
disponer que las prescripciones de corto tiempo corren contra toda clase de personasslo quiere referirse a que estos trminos de prescripcin especiales no se suspenden en
favor de las personas que se sealan en el artculo 2509 del mismo cuerpo legal.
Sptimo: Que al haber decidido del modo antes indicado, los sentenciadores de la
instancia no cometieron los errores de derecho que se les atribuye en el recurso, de
manera tal que la casacin en el fondo deducida debe ser declarada sin lugar. Por estas
consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y en los
artculos 764, 765, 767 y 805del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de
casacin en el fondo deducido por la parte ejecutada en lo principal de la presentacin de
fojas 133, contra la sentencia de 20/3/2008, escrita a fojas 131.
Regstrese y devulvase, con sus agregados.
Redaccin a cargo de la Ministra seora Herreros.
N 2206-08.-.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sres.
Alberto Chaigneau del Campo y Jorge Medina C.

266

N de Identificacin Interna: (19)


Corte Suprema Rol N 1957-08
Fecha 08 Junio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Intereses moratorios.

C. Suprema

11., 12., 13. y 14.

13. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
E
nrique y Jos Miguel Alcalde, celebran un contrato con Paulina Colombo para que
asumiera su defensa en una determinada causa judicial.
2.
A
nte el no pago de sus honorarios, la abogado demanda en juicio el pago de lo pactado
junto con intereses moratorios a contar del momento de presentada la demanda.

14. CONSIDERANDOS RELEVANTES.


UNDCIMO: Que, el presente juicio, tuvo por finalidad solicitar del tribunal que se declare
que los demandados deben pagar, en forma solidaria, los honorarios profesionales
correspondientes a la defensa que asumi la demandante en el juicio seguido en contra de
Inversiones pticas S.A. y que estim en 700 unidades de fomento;
DUODCIMO: Que los demandados al contestar, respondieron que como no aceptaron la
proposicin de honorarios efectuada por su contra parte, es el tribunal quien debe fijarlos y
ponderando que estos slo se refieren a la defensa del juicio ejecutivo Rol N 4054-2000
del Octavo Juzgado Civil de Santiago y que se encuentra en apelacin ante la Corte de
Santiago;
DECIMOTERCERO: Que con estas premisas, se fijaron los honorarios en la cantidad de
$8.300.000 a pagar en forma solidaria por los demandados.
DECIMOCUARTO: Que se agreg a la determinacin de los honorarios, la obligacin de
267

pagar intereses, incurrindose por los sentenciadores en infraccin del nmero 1 en


relacin con el nmero tres del artculo 1551 del Cdigo Civil , dado que como se record
en el fundamento dcimo de este fallo, en el caso de autos era necesario requerir
judicialmente a los demandados, pero tambin resultaba necesario precisar con certeza el
monto adeudado, lo que ocurrir desde el momento en que la presente sentencia quede
ejecutoriada.

15. REGLA .
a.- El presente juicio tuvo por finalidad solicitar al tribunal que se declare que los
demandados deben pagar, en forma solidaria, los honorarios profesionales
correspondientes a los servicios prestados por asesoras jurdicas. Dichos honorarios
fueron fijados por el tribunal de instancia en la cantidad de $8.300.000.

Que se agreg a la determinacin de los honorarios, la obligacin de pagar intereses,


incurrindose por los sentenciadores en infraccin del nmero 1 en relacin con el nmero
tres del artculo 1551 del Cdigo Civil , dado que como se record en el fundamento
dcimo de este fallo, en el caso de autos era necesario requerir judicialmente a los
demandados, pero tambin resultaba necesario precisar con certeza el monto adeudado, lo
que ocurrir desde el momento en que la presente sentencia quede ejecutoriada.

16. CITA DE FUENTE.


C. Suprema, 08 Junio 2009. F. del M. N551, p. 221, CL/JUR/5840/2009

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:

Santiago, ocho de junio de dos mil nueve.


VISTOS:
En estos autos Rol N 5736-2002 del Dcimo Quinto Juzgado Civil de Santiago, juicio
sumario caratulados "Colombo Lpez Paulina con Alcalde Undurraga Enrique". Doa
Paulina Colombo Lpez deduce demanda de cobro de honorarios en contra de don
268

Enrique Alcalde Undurraga y de don Jos Miguel Alcalde Undurraga a fin de que sean
condenados a pagar solidariamente la suma equivalente en pesos moneda nacional a 700
unidades de fomento, ms intereses corrientes para operaciones reajustables contados
desde la fecha en que los honorarios fueron cobrados el da 28 de mayo de 2002, ms
costas de esta causa.
Mediante sentencia de seis de octubre de dos mil tres, rectificada el quince de octubre del
mismo ao, la jueza interina acogi la demanda condenando a los demandados a pagar
en forma solidaria la suma de $8.300.000 ms los intereses devengados desde la
notificacin de la demanda, con costas.
Apelado el fallo por los demandados una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Santiago, lo confirm.
En contra de la referida sentencia la antedicha parte ha deducido recurso de casacin en
el fondo.
Se trajeron los autos en relacin.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia censurada ha sido dictada con
infraccin a los artculos 1448 y 1551 del Cdigo Civil y 144 del Cdigo de Procedimiento
Civil.
Indica que se ha vulnerado el artculo 1448 del Cdigo sustantivo en relacin con el
artculo 40 de la Ley 18.046, al no analizar que en autos se encontraba probado que los
servicios profesionales por los cuales se haban fijado los honorarios cobrados haban
sido contratados con la demandante por los seores Enrique y Jos Miguel Alcalde
Undurraga, en su calidad de directores de la sociedad "Inversiones pticas S.A." y en su
representacin y que los servicios profesionales fueron prestados a favor exclusivo de la
sociedad "Inversiones pticas S.A.", en el juicio ejecutivo caratulado "Inversiones
Metropolitanas S.A. con Inversiones pticas S.A.", Rol N 4054-2000, seguidos ante el 8
Juzgado Civil de Santiago.
Luego, agrega que el tribunal deja de aplicar las disposiciones citadas, a que establecen
la representacin como una modalidad de los actos jurdicos, en virtud de la cual el
obligado a cumplir el contrato celebrado en la especie es la sociedad "Inversiones pticas
S.A." en su calidad de representada y no quienes intervinieron por ella como sus
representantes.
En seguida denuncia como vulnerado el artculo 1551 del Cdigo Civil, que establece el
momento en que el deudor est en mora, seala que la sentencia al fijar los honorarios y
los intereses desde la poca de la demanda, deja de aplicar dicho precepto, pues los
interese moratorios slo proceden en los casos que dicha norma seala, pero no bajo el
presente caso, pues al no encontrarse fijados los honorarios y habindose establecido
slo por la sentencia, se est en mora slo desde la resolucin que los fija queda
ejecutoriada, circunstancia que a la fecha no ha sucedido.

269

Refiere que el tribunal deja de aplicar disposiciones expresas sobre la mora que lo
autorizan a fijar intereses slo si la parte de un contrato ha dejado de cumplirlo estando
obligado a ello y siendo la obligacin lquida, determinada o determinable y actualmente
exigible, lo que no ocurra en el caso de autos.
Por ltimo, estima transgredido el artculo 144 del Cdigo Civil, puesto que la demandante
no ha obtenido nada de lo demandado y la demandada obtuvo lo que solicit al Tribunal
que no era otra cosa que se fijaran los honorarios que le correspondan a la demandante.
Pide se anule y dicte sentencia de reemplazo que se fijan los honorarios por los servicios
prestados por la actora a la sociedad Inversiones pticas S.A. en la suma de $8.300.000
ms los intereses corrientes para operaciones no reajustables desde que quede
ejecutoriada la presente sentencia sin costas;
SEGUNDO: Que la afirmacin de los demandados en cuanto habran contratado los
servicios profesionales de la demandante, abogada doa Paulina Combo Lpez, en su
calidad de representantes de Inversiones pticas S.A. y no ha su propio nombre, no se
encuentra establecida como un hecho de la causa; por consiguiente, no puede deducirse
a su respecto, infraccin a las normas del artculo 1448 del Cdigo Civil en relacin con el
artculo 40 de la Ley 18.046 sobre Sociedades Annimas, como pretende el recurso de
casacin en el fondo, en estudio;
TERCERO: Que en efecto, en el motivo tercero del fallo de primer grado, confirmado sin
modificaciones por la sentencia de segunda instancia, qued de manifiesto la prestacin
de servicios profesionales por parte de doa Paulina Colombo Lpez en el juicio ejecutivo
Rol N 4054-2000 seguidos ante el Octavo Juzgado Civil de Santiago;
CUARTO: Que estos servicios profesionales son los que motivan la presente contienda de
cobro de honorarios a los demandados de autos y quienes han sostenido haber actuado
en representacin de la Sociedad Inversiones pticas S.A. para contratar a la
demandante para asumir su defensa en el referido juicio, y no ha ttulo personal;
QUINTO: Que, en la sentencia objetada mediante este recurso, se rechaz la excepcin
dilatoria de falta de legitimacin pasiva, opuesta por los demandados, por cuanto se
estim que con ella se pretenda destruir la accin misma, atacando el derecho de
accionar del actor y no la de corregir vicios del procedimiento;
SEXTO: Que, como se ha constatado, no constituye un hecho de la causa, la
circunstancia esgrimida por los demandados, para afirmar su falta de legitimacin pasiva,
de haber contratado con la actora en representacin de la Sociedad demandada en
aquellos autos ejecutivos seguidos en el Octavo Juzgado Civil de esta ciudad, por
consiguiente, su alegacin en este captulo del recurso, carece de sustento fctico y en
razn de ello cabe desechar las infracciones de leyes antes indicadas.
Al efecto, no se han invocado infracciones legales que permitan modificar la resolucin de
los tribunales del fondo, invocando falta de consideraciones o fundamentaciones, ni
tampoco infracciones a las leyes reguladoras de la prueba que permitieran corregirla para
dar por acreditados los hechos alegados por los recurrentes;

270

SPTIMO: Que por no encontrarse plenamente acreditado que los demandados hubieren
actuado en representacin de Inversiones pticas S.A., no pueden trasladarse a esta
sociedad los efectos de la contratacin de prestacin de servicios profesionales que
acordaron con la demandante de autos, radicndose en ellos las respectivas
responsabilidades contractuales;
OCTAVO: Que por lo razonado no resulta admisible concluir que se ha incurrido en la
infraccin del artculo 1448 del Cdigo Civil, en relacin con el artculo 40 de la Ley sobre
Sociedades Annimas;
NOVENO: Que en cuanto a la segunda infraccin legal se debe recordar que es cuestin
no debatida que la decisin sobre las costas no integra la sentencia definitiva de un juicio,
puesto que se trata de la decisin de un asunto accesorio a lo principal del debate y por
ende, corresponde desechar este captulo de casacin en el fondo, relacionado con el
artculo 144 de Cdigo de Procedimiento Civil y as se declarar en definitiva;
DCIMO: Que en cuanto a la infraccin del artculo 1551 del Cdigo Civil, es necesario
tener presente que segn lo dispone en sus N 1, que es necesario requerir al deudor
para constituirlo en mora y en su N 3 que el deudor se encuentra en mora cuando ha
sido judicialmente reconvenido por el acreedor;
UNDCIMO: Que, el presente juicio, tuvo por finalidad solicitar del tribunal que se declare
que los demandados deben pagar, en forma solidaria, los honorarios profesionales
correspondientes a la defensa que asumi la demandante en el juicio seguido en contra
de Inversiones pticas S.A. y que estim en 700 unidades de fomento;
DUODCIMO: Que los demandados al contestar, respondieron que como no aceptaron la
proposicin de honorarios efectuada por su contra parte, es el tribunal quien debe fijarlos
y ponderando que estos slo se refieren a la defensa del juicio ejecutivo Rol N 40542000 del Octavo Juzgado Civil de Santiago y que se encuentra en apelacin ante la Corte
de Santiago;
DECIMOTERCERO: Que con estas premisas, se fijaron los honorarios en la cantidad de
$8.300.000 a pagar en forma solidaria por los demandados.
DECIMOCUARTO: Que se agreg a la determinacin de los honorarios, la obligacin de
pagar intereses, incurrindose por los sentenciadores en infraccin del nmero 1 en
relacin con el nmero tres del artculo 1551 del Cdigo Civil , dado que como se record
en el fundamento dcimo de este fallo, en el caso de autos era necesario requerir
judicialmente a los demandados, pero tambin resultaba necesario precisar con certeza el
monto adeudado, lo que ocurrir desde el momento en que la presente sentencia quede
ejecutoriada.
DECIMO QUINTO: Que de lo expuesto, aparece procedente acoger el recurso en estudio
por la infraccin legal citada y, anular en la parte decisoria de la sentencia cuestionada, la
declaracin referida a la poca desde la cual se deben calcular los intereses y dictar la
correspondiente sentencia de reemplazo.
Y visto, lo dispuesto en los artculo 764, 765, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento
Civil, se acoge el recurso de casacin en el fondo, interpuesto por la demandada en lo
271

principal de fojas 191, en contra de la sentencia de veinticuatro de enero de dos mil ocho,
que se lee a fojas 188 y se la anula, dictndose a continuacin, separadamente y sin
nueva vista, sentencia de reemplazo.
Se previene que el Ministro seor Muoz no comparte el motivo decimocuarto y concurre
al acuerdo, teniendo, adems, presente:
1.- Que tradicionalmente se ha entendido por obligacin la relacin por la que una
persona se encuentra en la necesidad jurdica de realizar una prestacin en favor de otra,
la cual se puede solicitar sea cumplida en forma imperativa tanto para reclamarla, como
para prestarla. Los sujetos son el acreedor y el deudor; el objeto es la prestacin debida;
el vnculo jurdico importa reconocer el sistema conforme al cual se la contrajo y conforme
al cual puede solicitarse su cumplimiento.
En lo relativo al objeto de la obligacin se ha distinguido en cuanto al hecho, abstencin o
cosa en que consiste, que se califica como objeto "mediato" de ella y la prestacin misma
precisamente determinada, que se denomina como objeto "inmediato" (Abeliuk, Las
Obligaciones, pgina 36). Cobra particular importancia el carcter prximo de la
prestacin, puesto que constituye la circunstancia que exactamente permitir operen los
efectos de las obligaciones, se establezcan todas sus particularidades y determina la
naturaleza de la decisin adoptada por la judicatura.
2.- Que en el referido orden de ideas resulta indispensable hacer referencia que, tanto la
doctrina como la jurisprudencia, han distinguido dos grandes tipos de pretensiones que
dan origen a igual naturaleza de sentencias civiles: de cognicin y ejecucin, que por su
parte, estas ltimas, pueden ser desestimatorias o estimatorias. Las primeras se dividen
en declarativas, constitutivas y de condena.
La "sentencia definitiva declarativa estimatoria civil es aquella por la cual el tribunal,
estimando fundada la pretensin extraprocesal, declara acerca de la existencia o
inexistencia (segn sea lo pretendido) de una situacin jurdica", "estas pretensiones (y
sentencias) tienen como especial caracterstica la de que basta una declaracin del
tribunal para que sean satisfechas", "slo se limitar a declarar certeza sobre un estado o
situacin determinada", tiene su origen en el artculo 256 de la ordenanza procesal
alemana de 1877 que dispuso: "Se podr demandar la declaracin de existencia o
inexistencia de una relacin jurdica o el reconocimiento de la autenticidad o la
declaracin de falsedad de un documento, s i el demandante tiene un inters jurdico en
que la relacin jurdica o la autenticidad o la falsedad de un documento sea declarada
inmediatamente por resolucin judicial", sin perjuicio de encontrar sus antecedentes en las
instituciones romanas de las formulas prejudiciales, conforme lo ensean Scialoja, Alsina
y Chiovenda.
La "sentencia definitiva estimatoria constitutiva civil es aquella por la cual el tribunal,
estimando fundada la pretensin extraprocesal, crea, modifica o extingue una situacin
jurdica", "estas pretensiones procesales se llaman constitutivas porque en los tres casos
se solicita, en ltimo trmino, una constitucin", la creacin de un estado de cosas
inexistentes, puesto que "si se pide que se modifique una situacin, se est reclamando la
creacin de una nueva en cuanto la anterior sea modificada; si se pide la extincin, se
reclama, aunque indirectamente, la constitucin de un nuevo estado de cosas", como por
ejemplo si se pide la legitimacin de un hijo, la impugnacin de la paternidad, la nulidad
272

de un contrato y la prescripcin adquisitiva, se dan generalmente cuando el sujeto activo


de la pretensin no puede obtener satisfaccin de parte del sujeto pasivo de ella, sino por
medio de una sentencia del juez. Goldschmidt seala que "la accin constitutiva es el tipo
de una accin sin derecho", pero lo cierto es que ello puede ser dudoso, por cuanto
precisamente es el reconocimiento de un derecho el que lleva a una decisin favorable a
los intereses del actor. Lo que ocurre es que por medio de tal sentencia se est creando o
interviniendo una situacin jurdica que el Derecho no reconoca expresamente, por lo que
le reserva a los tribunales este poder por consideraciones de seguridad jurdica, cuando
una pretensin legtima ha sido infundadamente resistida. De lo anterior fluye que en los
ejemplos propuestos los efectos no se retrotraen en el tiempo, sin perjuicio de las
prestaciones mutuas a que den origen.
La "sentencia definitiva estimatoria civil de condena es aquella por la cual el tribunal,
decidiendo que la pretensin extraprocesal es fundada y condenando al demandado a
una prestacin determinada que (su objeto) puede consistir en dar, hacer o no hacer una
cosa, ordena su efectivo cumplimiento rdblquote . Generalmente las acciones declarativas
y constitutivas llevan aparejadas una de condena.
3.- Que sobre la base de la accin interpuesta en autos de cobro de honorarios
profesionales, se dedujo oposicin por el demandado, quien expresa no ser el legitimado
pasivo de la misma, rechazando tal excepcin los magistrados de la instancia y
procedieron a fijar el honorario correspondiente por medio de la declaracin del derecho al
honorario del actor y la condena del demandado a pagar una suma determinada de dinero
que establecen.
En este contexto es el contrato de honorarios profesionales el que cumplido por el
obligado, genera a su favor la respectiva prestacin cuyo objeto mediato le permite
requerir se declare su derecho al pago de la gestin realizada y se fije el monto de su
crdito. Esta determinacin de la justicia precisa el objeto inmediato de la prestacin, la
hace exigible en numerario, el que as fijado definitivamente tiene la virtud de instituirse en
requerimiento judicial, pues el deudor toma conocimiento certero y preciso de la suma de
dinero que debe pagar al acreedor, actuacin dela justicia que tiene el efecto de constituir
en mora al deudor, por aplicacin de la regla general del artculo 1551 N 3 del Cdigo
Civil.
Establecida la mora del deudor de satisfacer una prestacin precisa y determinada, le son
aplicables las normas generales, entre ellas el artculo 1559 del Cdigo Civil, en cuanto,
como suma de dinero, genera los intereses corrientes respectivos.
4.- Que, en concepto de quien previene, son estas argumentaciones las que fijan la fecha
desde la cual es exigible la obligacin de dar y desde cuando corresponde enterar los
intereses al demandado. Precisar una oportunidad anterior, cuando la suma de dinero que
debera pagar el deudor no estaba definitivamente establecida, contrara la norma del
artculo 1551 N 3 del Cdigo Civil, por cuanto no puede considerarse que ha mediado
retardo, circunstancias que generan la infraccin de ley denunciada en este captulo y
lleva a acoger el recurso de casacin interpuesto.
Regstrese y devulvase

273

Redaccin del Abogado Integrante, don Jorge Medina Cuevas y de la prevencin el


ministro seor Muoz.
Rol N 1.957-2008
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sr. Jorge Medina C.
No firma el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

274

N de Identificacin Interna: (20)


Corte Suprema Rol N 1719-09
Fecha 22 Junio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Clusula de aceleracin.
Obligacin Accesoria.

Tribunal
C. Suprema
C. Suprema

Considerando
3. y 4
3.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Alicia Palma caucion una obligacin de un tercero con una hipoteca.
2.- En la obligacin principal se pact clusula de aceleracin, de forma que una vez que
se incumpli dicha obligacin, se ejerci la accin de desposeimiento por el total de la
deuda en juicio ejecutivo hipotecario.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: ()El concepto de la recurrente, el artculo 103 de la Ley General de Bancos
dispone que lo que debe pagarse en el trmino de 10 das por el deudor hipotecario no es
el total de la deuda, sino que "las cuotas o dividendos" vencidos y sus intereses. La
incorporacin de una clusula de aceleracin -en esta perspectiva- no puede alterar las
leyes de procedimiento, que son de orden pblico, de modo tal que el derecho de la
deudora hipotecaria de pagar slo los dividendos atrasados no puede verse afectado por
aqulla, sindole por tanto inoponible el ttulo invocado, que constara del propio
expediente. No obstante la escasa claridad del planteamiento, es del caso puntualizar,
como ha quedado sentado en pronunciamientos anteriores de esta Corte, que el
procedimiento especial hipotecario del Ttulo XIII de la ley especial mencionada no
excluye la estipulacin de la aceleracin del plazo, pues aunque el artculo 103 se refiere
a las cuotas o dividendos en el plazo convenido, esta ltima alusin se remite a lo
acordado por las partes, por lo cual, si pactaron aceleracin y el acreedor la hace efectiva,
todas las cuotas o dividendos no estn satisfechos en el plazo estipulado, circunstancia
que autoriza cobrarlos ntegramente en este procedimiento ejecutivo. Sera adems
absurda la conclusin de que no podra recurrirse a l por la existencia de una modalidad,
como lo es el plazo, que slo existe cuando las partes as lo han concordado, y que un
mecanismo procesal previsto para dar agilidad al cobro de la deuda del deudor principal,
no pudiera utilizarse por el banco acreedor contra el deudor hipotecario, quedando
obligado a iniciar un nuevo juicio cada vez que dicho obligado principal dejare de pagar
una cuota o dividendo (En este sentido, puede verse las sentencias de 3/1/2006, en causa
Rol N 4071-2003, caratulada "Banco de Chile con Neudorfer Retamal Franz" y de
27/12/2006, en autos Rol N 1205-2004, caratulados "Banco Santander-Chile con Muoz
Poblete, Rodrigo Juan"). Es ms, el carcter accesorio de la hipoteca importa que la
garanta otorgada por medio de la constitucin del derecho real lo es respecto de la
obligacin principal, a la cual precisamente accede, aspecto que importa el
reconocimiento de todas las modalidades en que se encuentre pactada aqulla, entre las
que se cuenta la clusula de aceleracin, la que es preciso considerar y, por lo mismo,
tiene plena vigencia en cuanto al deudor principal y el tercer poseedor de la finca
275

hipotecada.
Cuarto: Que la pretensin en el sentido que la denominada clusula de aceleracin deja
sin embargo intacto el derecho del deudor para pagar los dividendos atrasados y evitar
con ello el remate, de lo cual infiere el recurrente que el ttulo no le empece, constituye
una peticin de principios, pero del todo ajena al texto del artculo 103 de la Ley General
de Bancos y al contexto en que ste se inserta, representado por el principio de
autonoma de la voluntad.
En efecto, la clusula en cuestin constituye una modalidad pactada para anticipar el
vencimiento de una obligacin, autorizando al acreedor para perseguir el cumplimiento del
total adeudado, en caso que el deudor incurra en mora o retardo en el pago de cualquiera
de las cuotas en que se dividi convencionalmente el crdito. Su inclusin consensuada
en el contrato de mutuo que dio origen a la obligacin materia de este juicio, no es sino
manifestacin del clsico principio de autonoma de la voluntad, ya mencionado, en virtud
del cual los contratantes convinieron en la modalidad antes descrita que, por emanar de
un contrato legalmente celebrado, representa una ley para las partes, al tenor del artculo
1545 del Cdigo Civil.
En este escenario, la demandante no ha hecho otra cosa que ejercer el derecho inherente
al pacto de aceleracin, acordado libremente entre las partes, sin que se advierta de qu
modo la norma del artculo 103 de la Ley General de Bancos pudiera alterar esta
conclusin, en el sentido de limitar el derecho de cobro del acreedor a slo las cuotas o
dividendos impagos a esa fecha, privndosele de la posibilidad de exigir la solucin total
de su crdito, que es precisamente el objetivo tenido a la vista al acordar su exigibilidad
anticipada, mediante la estipulacin aludida.
REGLA .
a.- El carcter accesorio de la hipoteca importa que la garanta otorgada por medio de la
constitucin del derecho real lo es respecto de la obligacin principal, a la cual
precisamente accede, aspecto que importa el reconocimiento de todas las modalidades
en que se encuentre pactada aqulla
b.- La clusula de aceleracin constituye una modalidad pactada para anticipar el
vencimiento de una obligacin, autorizando al acreedor para perseguir el cumplimiento del
total adeudado, en caso que el deudor incurra en mora o retardo en el pago de cualquiera
de las cuotas en que se dividi convencionalmente el crdito. Su inclusin consensuada
en un contrato de mutuo no es sino manifestacin del clsico principio de autonoma de la
voluntad.
No se advierte de qu modo la norma del artculo 103 de la Ley General de Bancos
pudiera alterar esta conclusin, en el sentido de limitar el derecho de cobro del acreedor a
slo las cuotas o dividendos impagos a esa fecha, privndosele de la posibilidad de exigir
la solucin total de su crdito, que es precisamente el objetivo tenido a la vista al acordar
su exigibilidad anticipada, mediante la estipulacin aludida.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 22 junio 2009. M.J. N 20465

276

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:
Santiago, 22 de junio de 2009.Vistos:
En estos autos Rol N 58.952 del Primer Juzgado Civil de Rengo sobre juicio ejecutivo
especial hipotecario segn la Ley General de Bancos, caratulados "Banco de Chile con
Palma Aliaga, Alicia y otro", por sentencia de 23/7/2007, escrita a fojas 95, el seor Juez
Titular del referido tribunal rechaz la excepcin opuesta al remate. La parte ejecutada
impugn este fallo por va de los recursos de casacin en la forma y de apelacin,
declarndose inadmisible el primero por resolucin de 12/10/2007, rolante a fojas 108. Por
sentencia de 24/1/2008, que se lee a fojas 118, una de las Salas de la Corte de
Apelaciones de Rancagua confirm el fallo de primera instancia.
En contra de esta ltima decisin la ejecutada ha deducido recursos de casacin en la
forma y en el fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
I.- En cuanto al recurso de casacin en la forma:
Primero: Que como primer fundamento de su recurso de casacin en la forma, aduce el
recurrente que el fallo impugnado fue pronunciado con omisin de los requisitos que debe
contener una sentencia definitiva, enumerados en el artculo 170, en relacin con el 768,
N 5, ambos del Cdigo de Procedimiento Civil.
Empero, trtase en la especie de un juicio regido por norma especial, cual es la Ley
General de Bancos, circunstancia que hace improcedente el arbitrio por causal invocada,
conforme a lo prescrito en el inciso 2 del artculo 768, en relacin con el inciso 2 del
artculo 766, ambos del Cdigo referido.
Segundo: Que reclama adems el impugnante la configuracin de la causal 4 del artculo
768 del mismo cuerpo procesal, en cuanto al veredicto de segunda instancia habra
declarado de oficio una cosa juzgada formal no alegada en tiempo y forma por la
ejecutante. Para rechazar esa segunda alegacin formal, es suficiente considerar que la
presunta causal anulatoria hecha valer est expresamente recogida en el ordinal 6 y no
en la motivacin 4 del artculo 768 del cdigo adjetivo, la que alude a la situacin de
ultra-petita, consistente en otorgarse por la sentencia ms de lo pedido por las partes o
extendindola a punto no sometidos a la decisin del tribunal.
Siendo el remedio procesal intentado de derecho estricto, la sola errada designacin de la
causal fundante, constituye suficiente motivo para desestimar el vicio alegado.

277

Con todo y aun en el supuesto de entenderse que la causal desarrollada es la del numeral
6 y no la del 4 del artculo 768 -pese a que el escrito de casacin reproduce
textualmente este ltimo ordinal, en fundamento del recurso- es pertinente agregar que
aquel motivo de nulidad formal tampoco concurre en la especie. Para concluir de esta
manera, es suficiente recordar que la resolucin tildada de invlida se limita a rechazar la
excepcin de no empecerle el ttulo al ejecutado, fundada en el artculo 103, inciso 2, N
3 de la Ley General de Bancos, a partir de los mismos argumentos que se hicieron valer
respecto de un incidente de nulidad que fue rechazado, antecedente que la decisin
impugnada alude tangencialmente, si bien funda su rechazo en otras consideraciones
adicionales.
Como fuere, el recurso no desarrolla la forma en que la sentencia recada en la excepcin
sera contraria a otra anterior, pasada en autoridad de cosa juzgada y de contenido
opuesto. Antes bien, repara en una presunta ilcita similitud de contenidos entre dos
resoluciones, con motivo de actuaciones diversas de la misma parte, que fueron
desestimadas por falta de fundamentos, situacin que no origina, por cierto, decisiones
contradictorias ni menos perjuicio al recurrente, que es lo que precisamente se trata de
precaver a travs del instituto de la cosa juzgada.
Este razonamiento adicional confluye, adems, al rechazo de este motivo de casacin. II.En cuanto al recurso de casacin en el fondo:
Tercero: Que la argumentacin sustentante de la casacin en el fondo reproduce, en
forma prcticamente literal, lo dicho en la apelacin de fojas 96, centrada en el presunto
error de derecho cometido en la aplicacin del artculo 103, de la Ley General de Bancos.
Aunque impreciso en la determinacin del especfico error de derecho en que habra
incurrido la sentencia objetada, lo medular del cuestionamiento radicara en el cobro que
se hace a la garante hipotecaria, en juicio especial hipotecario, del total de la deuda
contrada por el deudor principal con el Banco ejecutante, con motivo de la mora en el
pago de las cuotas en que se dividi el crdito, en cuya virtud la entidad acreedora hizo
aplicacin de la clusula de aceleracin pactada en el contrato de mutuo.
El concepto de la recurrente, el artculo 103 de la Ley General de Bancos dispone que lo
que debe pagarse en el trmino de 10 das por el deudor hipotecario no es el total de la
deuda, sino que "las cuotas o dividendos" vencidos y sus intereses. La incorporacin de
una clusula de aceleracin -en esta perspectiva- no puede alterar las leyes de
procedimiento, que son de orden pblico, de modo tal que el derecho de la deudora
hipotecaria de pagar slo los dividendos atrasados no puede verse afectado por aqulla,
sindole por tanto inoponible el ttulo invocado, que constara del propio expediente. No
obstante la escasa claridad del planteamiento, es del caso puntualizar, como ha quedado
sentado en pronunciamientos anteriores de esta Corte, que el procedimiento especial
hipotecario del Ttulo XIII de la ley especial mencionada no excluye la estipulacin de la
aceleracin del plazo, pues aunque el artculo 103 se refiere a las cuotas o dividendos en
el plazo convenido, esta ltima alusin se remite a lo acordado por las partes, por lo cual,
si pactaron aceleracin y el acreedor la hace efectiva, todas las cuotas o dividendos no
estn satisfechos en el plazo estipulado, circunstancia que autoriza cobrarlos
ntegramente en este procedimiento ejecutivo. Sera adems absurda la conclusin de
que no podra recurrirse a l por la existencia de una modalidad, como lo es el plazo, que
slo existe cuando las partes as lo han concordado, y que un mecanismo procesal
previsto para dar agilidad al cobro de la deuda del deudor principal, no pudiera utilizarse
278

por el banco acreedor contra el deudor hipotecario, quedando obligado a iniciar un nuevo
juicio cada vez que dicho obligado principal dejare de pagar una cuota o dividendo (En
este sentido, puede verse las sentencias de 3/1/2006, en causa Rol N 4071-2003,
caratulada "Banco de Chile con Neudorfer Retamal Franz" y de 27/12/2006, en autos Rol
N 1205-2004, caratulados "Banco Santander-Chile con Muoz Poblete, Rodrigo Juan").
Es ms, el carcter accesorio de la hipoteca importa que la garanta otorgada por medio
de la constitucin del derecho real lo es respecto de la obligacin principal, a la cual
precisamente accede, aspecto que importa el reconocimiento de todas las modalidades
en que se encuentre pactada aqulla, entre las que se cuenta la clusula de aceleracin,
la que es preciso considerar y, por lo mismo, tiene plena vigencia en cuanto al deudor
principal y el tercer poseedor de la finca hipotecada.
Cuarto: Que la pretensin en el sentido que la denominada clusula de aceleracin deja
sin embargo intacto el derecho del deudor para pagar los dividendos atrasados y evitar
con ello el remate, de lo cual infiere el recurrente que el ttulo no le empece, constituye
una peticin de principios, pero del todo ajena al texto del artculo 103 de la Ley General
de Bancos y al contexto en que ste se inserta, representado por el principio de
autonoma de la voluntad.
En efecto, la clusula en cuestin constituye una modalidad pactada para anticipar el
vencimiento de una obligacin, autorizando al acreedor para perseguir el cumplimiento del
total adeudado, en caso que el deudor incurra en mora o retardo en el pago de cualquiera
de las cuotas en que se dividi convencionalmente el crdito. Su inclusin consensuada
en el contrato de mutuo que dio origen a la obligacin materia de este juicio, no es sino
manifestacin del clsico principio de autonoma de la voluntad, ya mencionado, en virtud
del cual los contratantes convinieron en la modalidad antes descrita que, por emanar de
un contrato legalmente celebrado, representa una ley para las partes, al tenor del artculo
1545 del Cdigo Civil.
En este escenario, la demandante no ha hecho otra cosa que ejercer el derecho inherente
al pacto de aceleracin, acordado libremente entre las partes, sin que se advierta de qu
modo la norma del artculo 103 de la Ley General de Bancos pudiera alterar esta
conclusin, en el sentido de limitar el derecho de cobro del acreedor a slo las cuotas o
dividendos impagos a esa fecha, privndosele de la posibilidad de exigir la solucin total
de su crdito, que es precisamente el objetivo tenido a la vista al acordar su exigibilidad
anticipada, mediante la estipulacin aludida.
Quinto: Que, por consiguiente, la sentencia en casacin no ha dado incorrecta aplicacin
al artculo 103 de la Ley General de Bancos, toda vez que el ttulo esgrimido por la
institucin ejecutante le empece al deudor, conclusin que impide que el recurso
presentado por infraccin de esa ley pueda ser acogido.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculo 764, 765, 766, 767 y 808 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechazan
los recursos de casacin en la forma y en el fondo deducidos por la parte ejecutada en los
principal y primer otros, respectivamente, de la presentacin de fojas 119, contra la
sentencia de 24/1/2008, escrita a fojas 118.
Regstrese y devulvase.
Redaccin del abogado integrante seor Hernndez.
279

N 1719-08.-.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., y Guillermo Silva G. y Abogado
Integrante Sr. Domingo Hernndez E.
No firma el Abogado Integrante Sr. Hernndez, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

280

N de Identificacin Interna: (21)


Corte Suprema Rol N 2341-08
Fecha 23 Junio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Clusula de aceleracin.
Clusula de aceleracin

Tribunal
C. Suprema
Voto Disidente

Considerando
4.
1. y 2.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- La Sociedad Pirotecnia Chilena contrajo obligacin en ocasin de la suscripcin de
pagar a plazo, pagadero en 19 cuotas trimestrales, con fecha 01.08.2001.
2.- Se pact clusula de aceleracin que facultaba al acreedor para exigir el total de la
deuda ante la mora en el pago de una de las cuotas.
3.- La deudora incumple el pago de las cuotas con fecha 01.08.2002, presentando el
acreedor demanda ejecutiva, la que fue notificada con fecha 20.05.2005.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Cuarto: Que la "clusula de aceleracin" encuentra como finalidad el hacer exigible el total
de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por el no
pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre dividido
el servicio de la obligacin. Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin, en
la eventualidad de verificarse la situacin antes referida, constituye un derecho que le
asiste al acreedor, de poder cobrar adelantadamente el total o saldo insoluto de la
obligacin y fija el tiempo inicial desde el cual debe contarse el plazo de prescripcin;
Sexto: Que estas argumentaciones son bastantes para fundar la infraccin de ley que
denuncia el recurrente en el tercer captulo de su recurso, para lo cual se tiene en
consideracin, adems, que es un punto pacfico y no controvertido, que la deudora
principal dej de pagar la cuota vencida el 1/8/2002 y de ah en adelante, por lo que el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 20/5/2005, oportunidad
en que se notific la demanda, motivos estos por los cuales proceda acoger la excepcin
deducida de prescripcin de la accin ejecutiva;
Prevencin Ministro Sergio Muoz.
1.- Que la denominada clusula de aceleracin puede extenderse valindose de formas
verbales imperativas o facultativas, tal como lo ha sostenido regularmente esta Corte
Suprema, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente de que el acreedor
manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en
el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia
exprese su intencin de acelerar el crdito.
281

2.- Que establecida la clusula de aceleracin en los trminos en que se reproduce en el


razonamiento tercero, por su terminologa y naturaleza jurdica, sta tiene el carcter de
facultativa para el acreedor y, en consecuencia, desde la fecha en que aquel manifest su
intencin de acelerar el crdito, mediante la correspondiente interposicin de la demanda,
comenz, asimismo, a correr el plazo de prescripcin extintiva de su accin
3.- Que estando asentado en el presente caso que la presentacin de la demanda a
distribucin en la Corte de Apelaciones de Valparaso se produjo el 20/10/2003, atendidos
los trminos facultativos de la clusula de aceleracin pactada, desde dicha oportunidad
corresponde computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 20/5/2005,
al notificarse y requerirse de pago a los deudores, por lo que resulta evidente que la
accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la ley 18.092 y, en
esta situacin, la sentencia recurrida al aceptar slo parcialmente la excepcin de
prescripcin opuesta por los ejecutados, ha incurrido en el error de derecho que se le
imputa y, por ende, procede que el arbitrio interpuesto sea acogido.
REGLA .
a.- La clusula de aceleracin tiene como finalidad hacer exigible el total de la deuda
como si estuviera vencida, no obstante existir plazos pendientes, por el no pago, retardo o
mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre dividida la obligacin,
de tal forma que verificada esta situacin fija el momento inicial desde el cual debe
contarse la prescripcin.
Prevencin Ministro Sergio Muoz
a.- La clusula de aceleracin puede ser pactada utilizando formas verbales imperativas o
facultativas, de manera que, en el primer caso, verificado el hecho del retardo o mora se
har exigible la totalidad de la obligacin independiente de que el acreedor manifieste su
voluntad en ese sentido, y en el segundo, depender del hecho de que el acreedor
manifiesto su intencin de acelerar el crdito, momento desde el cual comenzar a correr
el plazo de prescripcin.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 23 junio 2009. M.J. N 20409
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Fallo:
Santiago, 23 de junio de 2009.Visto:
En estos autos rol N 2.646-2003, del Primer Juzgado Civil de Valparaso, juicio en
procedimiento ejecutivo, caratulado "Banco Santander Chile c/ Pirotecnia Chilena
Limitada", don Juan Antonio Rivera Barros, abogado, en representacin del Banco
282

Santander Chile, dedujo demanda ejecutiva de cobro de pagar en contra de Pirotecnia


Chilena Limitada, como deudora principal y en contra de don Oscar Eric Pelez Saavedra
y de don Eduardo Alfredo Abarca Vargas, en calidad de avalistas y codeudores
solidarios.
Funda su demanda sealando que el Banco es tenedor y dueo del pagar a plazo N
1000003123339 (Lnea de Refinanciamiento CORFO), suscrito por los deudores con
fecha 1/8/2001, por la cantidad de 3.285,2043 U.F., equivalentes a esa fecha a la suma
de $52.672.962, el cual deba ser pagado en diecinueve cuotas trimestrales, iguales y
sucesivas, con vencimiento los das 1, 2 o 3 del mes que correspondiese, aadiendo que
se encuentran en mora en el cumplimiento de la obligacin desde el 1/8/2002, adeudando
a la fecha de presentacin de la demanda -23/10/2003-, la cantidad de 3.935,4184 U.F.,
equivalentes a $66.777.045.
Expone que las firmas estampadas en el documento fueron autorizadas ante Notario
Pblico y aade que la deuda es lquida, actualmente exigible y que la accin no se
encuentra prescrita.
Agrega que el pagar contiene una clusula de aceleracin que establece que en caso de
mora o simple retardo en el pago de todo o parte del capital y/o una cualquiera de sus
cuotas de capital y/o de los intereses que prev el documento, el acreedor tendr la
facultad de hacer exigible el total de lo adeudado, el que para ese evento se considerar
de plazo vencido para todos los efectos legales, razn por la que el Banco viene en hacer
exigible el total de lo adeudado. Solicita por tanto, que se ordene despachar mandamiento
de ejecucin y embargo en contra de los demandados por la suma de 3.935,4184 U.F., en
su equivalencia en moneda nacional al da efectivo del pago, ms intereses pactados y
ordenar se siga adelante la ejecucin hasta hacer entero y cumplido pago a su parte de
todas las sumas adeudadas, con costas.
Los demandados opusieron excepciones a la ejecucin, solicitando el rechazo de la
demanda, con costas, alegando al efecto: 1.- La falta de personera o representacin legal
de quien comparece a nombre de la ejecutante; 2.- La ineptitud del libelo; 3.- La falta de
alguno de los requisitos o condiciones establecidos por la ley para que el ttulo tenga
fuerza ejecutiva sea absolutamente, sea con relacin al demandado; 4.- El pago parcial
de la deuda; y 5.- La prescripcin de la deuda y de la accin ejecutiva y, subsidiariamente,
la prescripcin de cuotas.
Por sentencia de 24/7/2006, escrita a fojas 326 y sus complementos de 28/6/2007,
16/8/2007 y 5/11/2007, a fojas 364, 372 y 389, respectivamente, el tribunal de primer
grado resolvi acoger la excepcin de falta de capacidad del demandante o de personera
o representacin legal del que comparece en su nombre; rechaz las dems excepciones
opuestas a la ejecucin; y conden en costas al ejecutante. Recurrido el fallo de casacin
en la forma por el demandante y apelado por ambas partes, una de las Salas de la Corte
de Apelaciones de Valparaso, por sentencia de 30/1/2008, que se lee a fojas 390,
rechaz la casacin en la forma y en cuanto a los recursos de apelacin, revoc el fallo de
primer grado, en cuanto acoga la excepcin de falta de capacidad del demandante o de
personera o representacin legal del que comparece a su nombre y en cuanto rechazaba
la excepcin de prescripcin parcial de cuotas; y en su lugar declar que se rechaza la
excepcin prevista en el artculo 464 N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, debiendo
continuarse adelante con la ejecucin, y que se acoge la excepcin de prescripcin de las

283

cuotas con vencimiento anterior en un ao contado hacia atrs desde la fecha de


notificacin de la demanda; y lo confirm en lo dems apelado.
En contra de esta ltima decisin, los ejecutados, han deducido recurso casacin en el
fondo.
Se orden traer los autos en relacin.
Considerando:
Primero: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado que rechaz en
definitiva las excepciones de falta de capacidad del demandante o de personera o
representacin legal del que comparece en su nombre; de falta de alguno de los
requisitos o condiciones establecidos por la ley para que el ttulo tenga fuerza ejecutiva
sea absolutamente, sea con relacin al demandado; y de prescripcin de la deuda y de la
accin ejecutiva, opuestas por su parte, ha sido dictada con infraccin de disposiciones
legales, segn pasa a explicar: a).-Denuncia infraccin a los artculos 552 , 1448 , 2163 N
9 del Cdigo Civil; artculos 41 y 43 de la Ley General de Bancos; y artculos 40 y 49 de la
Ley de Sociedades Annimas, en relacin con la excepcin de falta de personera o
representacin legal de quien comparece en representacin de la ejecutante, prevista en
el artculo 464 N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil.
Sostiene que el nico rgano de una sociedad annima que se encuentra facultado para
otorgar mandato judicial para representar a dicha persona jurdica es el Directorio y que,
por tanto, el abogado que actu en representacin del Banco compareci sin personera,
pues a la fecha de interposicin de la demanda le haba sido revocado el mandato y las
facultades que posea el Gerente General que, a su turno, y con mucha anterioridad haba
conferido al profesional un mandato en los trminos previstos en el artculo 7 del Cdigo
de Procedimiento Civil.
b).- Alega trasgresin a los artculos 1 Ns 2 y 3, 15 N 2 y 26 inciso 1 de la Ley de
Timbres y Estampillas -D.L. 3.475- y artculo 1698 del Cdigo Civil, en relacin con la
excepcin de falta de alguno de los requisitos o condiciones establecidos por la ley para
que el ttulo tenga fuerza ejecutiva sea absolutamente, sea con relacin al demandado,
prevenida en el artculo 464 N 7 del Cdigo de Procedimiento Civil.
Expresa que el Banco no acredit el pago del impuesto previsto en el D.L. 3.475 y que
resulta incorrecto sostener que exista una suerte de presuncin de derecho que
establezca a priori el cumplimiento de dicha obligacin, alterando de este modo las
normas del onus probandi. c).- Argumenta vulneracin a los artculos 98 y 107 de la Ley
18.092 y artculo 2514 del Cdigo Civil, en relacin con la excepcin de prescripcin de la
deuda y de la accin ejecutiva, prevista en el artculo 464 N 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil.
Seala que la sentencia objeto de reproche debi declarar la prescripcin de la accin
cambiaria y de la deuda en su integridad, por cuanto sta se aceler al momento de
interponerse la demanda -20/10/2003- y en caso alguno a la poca de su notificacin
acaecida el 20/5/2005, habiendo transcurrido con creces el plazo prevenido en el artculo
98 de la Ley 18.092;

284

Segundo: Que para una adecuada inteligencia del asunto y resolucin del recurso de
casacin en el fondo interpuesto, cabe tener presente las siguientes circunstancias del
proceso:
1.- Que la deudora principal -Pirotecnia Chilena Limitada-, ces en el pago de las cuotas
en que fue subdividida la obligacin contrada con ocasin de la suscripcin el 1/8/2001
del pagar a plazo N 1000003123339 (Lnea de Refinanciamiento CORFO), a contar del
vencimiento de fecha 1/8/2002.
2.- Que la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de
Valparaso el 20/10/2003.
3.- Que los ejecutados de autos -deudora principal y avalistas y codeudores solidariosfueron notificados y requeridos de pago el 20/5/2005;
Tercero: Que no fue materia de controversia que la clusula de aceleracin contenida en
el ttulo ejecutivo dispone que: "En caso de mora o simple retardo en el pago de todo o
parte del capital y/o una cualquiera de sus cuotas de capital y/o de los intereses que
establece este pagar, el acreedor tendr la facultad de hacer exigible el total de lo
adeudado, el que en ese evento se considerar de plazo vencido para todos los efectos
legales";
Cuarto: Que la "clusula de aceleracin" encuentra como finalidad el hacer exigible el total
de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por el no
pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre dividido
el servicio de la obligacin. Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin, en
la eventualidad de verificarse la situacin antes referida, constituye un derecho que le
asiste al acreedor, de poder cobrar adelantadamente el total o saldo insoluto de la
obligacin y fija el tiempo inicial desde el cual debe contarse el plazo de prescripcin;
Quinto: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se haya
hecho exigible".
Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias -que incluye al pagar, por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida-, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho
que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas, por la mora de una de
ellas cuando se haya pactado clusula de aceleracin.
El inciso segundo del artculo 105 del aludido cuerpo legal precepta, a su vez, que el
pagar puede tener tambin vencimientos sucesivos, y en tal caso, para que el no pago
de unas de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se
exprese en el documento. Esta norma, est relacionado con uno de los requisitos que
debe contener este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3
del artculo 102 de la aludida ley. De este modo, la excepcionalidad prevista por la
primera norma, est relacionada nicamente con el plazo fijado para la solucin del
crdito y en el slo evento de que se haya pactado su pago en cuotas, las que como
seala el inciso final del mismo artculo 105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser
protestada separadamente;
285

Sexto: Que estas argumentaciones son bastantes para fundar la infraccin de ley que
denuncia el recurrente en el tercer captulo de su recurso, para lo cual se tiene en
consideracin, adems, que es un punto pacfico y no controvertido, que la deudora
principal dej de pagar la cuota vencida el 1/8/2002 y de ah en adelante, por lo que el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 20/5/2005, oportunidad
en que se notific la demanda, motivos estos por los cuales proceda acoger la excepcin
deducida de prescripcin de la accin ejecutiva;
Sptimo: Que estos errores de concepto constituyen trasgresin a las disposiciones
legales indicadas como infringidas por la recurrente, en especial a los artculos 98 y 105
de la Ley 18.092, vulneracin de derecho que ha influido sustancialmente en lo dispositivo
del fallo, desde que la equivocada aplicacin efectuada de tales preceptos ha llevado a
los sentenciadores de alzada a hacer lugar slo parcialmente a la excepcin de
prescripcin opuesta por los ejecutados, en circunstancias que proceda admitirla
totalmente y declarar prescrita la accin ejecutiva deducida en autos, razn por la cual el
recurso en estudio deber ser acogido;
Octavo: Que habindose aceptado la casacin en el fondo por uno de los tres captulos
que se impugnan en el recurso, resulta innecesario pronunciarse acerca de los dems
errores de derecho que a decir del recurrente se habran cometido en la sentencia
objetada. Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto en los
artculos 764 , 765 , 767 , 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se
acoge el recurso de casacin en el fondo, interpuesto en la peticin principal de la
presentacin de fojas 395, por el abogado don Juan Oriel Tapia Tapia, en representacin
de los ejecutados Oscar Eric Pelaez Saavedra, Eduardo Alfredo Abarca Vargas y de la
sociedad Pirotecnia Chilena Limitada, en contra de la sentencia de fecha 30/1/2008, que
se lee a fojas 390, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuacin,
separadamente y sin nueva vista.
Se previene que el Ministro Sr. Sergio Muoz Gajardo, concurre al acogimiento del
recurso de casacin en el fondo, teniendo para ello nicamente presente:
1.- Que la denominada clusula de aceleracin puede extenderse valindose de formas
verbales imperativas o facultativas, tal como lo ha sostenido regularmente esta Corte
Suprema, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente de que el acreedor
manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en
el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia
exprese su intencin de acelerar el crdito.
2.- Que establecida la clusula de aceleracin en los trminos en que se reproduce en el
razonamiento tercero, por su terminologa y naturaleza jurdica, sta tiene el carcter de
facultativa para el acreedor y, en consecuencia, desde la fecha en que aquel manifest su
intencin de acelerar el crdito, mediante la correspondiente interposicin de la demanda,
comenz, asimismo, a correr el plazo de prescripcin extintiva de su accin. 3.- Que
estando asentado en el presente caso que la presentacin de la demanda a distribucin
en la Corte de Apelaciones de Valparaso se produjo el 20/10/2003, atendidos los
trminos facultativos de la clusula de aceleracin pactada, desde dicha oportunidad
corresponde computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 20/5/2005,
286

al notificarse y requerirse de pago a los deudores, por lo que resulta evidente que la
accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la ley 18.092 y, en
esta situacin, la sentencia recurrida al aceptar slo parcialmente la excepcin de
prescripcin opuesta por los ejecutados, ha incurrido en el error de derecho que se le
imputa y, por ende, procede que el arbitrio interpuesto sea acogido.
Regstrese.
Redaccin a cargo del Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz.
N 2.341-08.Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G. y Juan Araya E. y Abogados Integrantes Sres. Benito Mauriz A. y
Nelson Pozo S.
No firman los Abogados Integrantes Sres. Mauriz y Pozo, no obstante haber concurrido a
la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ambos ausentes.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.
SENTENCIA DE REEMPLAZO
Santiago, 23 de junio de 2009.En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.
Visto:
Se reproduce la sentencia de primer grado y su resolucin complementaria de fojas 372,
con excepcin, la primera, de los fundamentos undcimo y duodcimo que se eliminan y,
la segunda, previa exclusin de sus motivos cuarto, quinto y sexto.
Se eliminan, adems, las resoluciones complementarias de 28/6/2007 y de 5/11/2007,
escritas a fojas 364 y 388, respectivamente. Y se tiene en su lugar y, adems, presente:
-En cuanto a la apelacin del ejecutante:
1.- Que, segn consta a fojas 6 y siguientes, el 23/7/2003 se redujo a escritura pblica el
acta de sesin extraordinaria de directorio, nmero 81, del Banco Santander Chile,
celebrada el 30/6/2003, en la que se acept la renuncia del gerente general del Banco,
don Fernando Caas, a partir del 31/7/2003 y se design como nuevo gerente general a
don Oscar Von Crismar Carvajal, a partir del 1/8/2003, revocndose a contar de esta
ltima fecha, "el mandato y las facultades conferidas al anterior Gerente don Fernando
Caas Berkowitz, por escritura pblica de fecha 29/1/1998".
2.- Que a fojas 12 y siguientes, rola mandato judicial otorgado por escritura pblica, el
14/8/2002, por el Banco Santander, representado por su gerente general don Fernando
287

Caas Berkowitz, al abogado don Juan Antonio Rivera Barros, quien acciona en estos
autos, en representacin del Banco Santander-Chile, conduciendo este mandato.
3.- Que el artculo 2163 N 9 del Cdigo Civil establece "El mandato termina: N 9. Por la
cesacin de las funciones del mandante, si el mandato ha sido dado en ejercicio de ellas",
y por tanto, lo que ha de resolverse en relacin a la excepcin prevista en el artculo 464
N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil y esgrimida por los ejecutados, dice relacin con la
vigencia del mandato en cuya virtud ha comparecido el abogado don Juan Antonio Rivera,
lo que a su vez, est ntimamente, ligado con la determinacin de la identidad del
mandante, es decir, si ste lo es el ex gerente general, don Fernando Caas Berkowitz,
situacin en que el mandato no habra estado vigente a la poca de presentacin de la
demanda, o si por el contrario, el mandante es el Banco Santander-Chile, en cuyo caso la
revocacin ya mencionada y la cesacin en el cargo de gerente del seor Caas, no han
producido el efecto de poner trmino al mandato del abogado compareciente.
4.- Que el tribunal a quo, al resolver de la manera en que lo ha hecho, ha interpretado y
aplicado la disposicin del artculo 2163 N 9 del Cdigo Civil acogiendo, en tal virtud, la
excepcin del artculo 464 N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, deducida por la
ejecutada, por entender que el abogado Rivera Barros a la fecha de interposicin de la
demanda careca de representacin y personera suficiente para comparecer por el Banco
ejecutante, pues su mandante, el gerente general Caas, a su vez no tena, en ese
momento, la representacin legal de la institucin.
5.- Que, en opinin de esta Corte, la disposicin del artculo 2163 N 9 del Cdigo Civil
ha sido errneamente interpretada y aplicada, ya que la cesacin en sus funciones del
gerente Caas Berkowitz no produjo la terminacin del mandato otorgado al abogado
Rivera Barros por la siguientes razones: a).- Porque como consta del documento
acompaado a fojas 12, el mandato fue otorgado al abogado con fecha 14/8/2002, esto
es, cuando el gerente ejerca validamente la representacin legal del Banco y la demanda
aparece presentada al el 20/10/2003, es decir, con posterioridad al otorgamiento del
mandato;
b).- Porque la mencionada norma legal exige para que termine el mandato que quien cese
en sus funciones sea "el mandante" y en el caso sub lite tal calidad no la ostenta el
gerente general de la institucin bancaria, sino el Banco, pues se trata en la especie de un
acto ejecutado por el representante de una persona jurdica que, de acuerdo con el
artculo 552 del Cdigo Civil, debe considerarse como un acto ejecutado por sta;
c).- Porque de conformidad con el artculo 1448 del mismo cdigo, el acto del
representante "produce respecto del representado iguales efectos que si hubiera
contratado el mismo" y, por ende, el mandante es el representado Banco y no la persona
del representante, gerente general de dicho Banco;
-En cuanto a la apelacin de lo s ejecutados:
6.- Que en la resolucin de la excepcin prevista en el artculo 464 N 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil ha de considerarse lo reflexionado en los motivos segundo al sexto
del fallo de casacin que antecede y el hecho no controvertido que la deudora principal
dej de pagar la cuota vencida el 1/8/2002 y de ah en adelante las restantes, por lo que
el retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 20/5/2005, oportunidad
288

en que se notific la demanda, razonamientos en razn de los cuales se har lugar a la


excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva interpuesta por los demandados. Y de
conformidad, adems, con lo que disponen los artculos 98, 105 y 107 de la Ley 18.092,
se revoca, la sentencia apelada de 24/7/2006, escrita de fojas 326 a 336 y su
complemento de 16/8/2007, que se lee de fojas 372 a 373, en cuanto por ella se acoge la
excepcin de falta de personera o representacin legal de quien comparece en
representacin del ejecutante y en cuanto rechaza la excepcin de prescripcin de la
accin ejecutiva; y en su lugar se declara:
I.- Que se rechaza la excepcin prevista en el artculo 464 N 2 del Cdigo de
Procedimiento Civil;
II.- Que se acoge, con costas, la excepcin de prescripcin de la accin opuesta por los
ejecutados y, en consecuencia, se rechaza en todas sus partes la demanda deducida en
lo principal de fojas 1 y se absuelve de la ejecucin a los demandados, debiendo alzarse
los embargos, en su caso.
Se confirma, en lo dems apelado, el referido fallo.
Se previene que el Ministro Sr. Sergio Muoz Gajardo concurre a la revocacin del fallo
de primer grado -en cuanto rechazaba la excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva, teniendo para ello nicamente en consideracin los fundamentos esgrimidos en la
prevencin contenida en el fallo de casacin.
Regstrese y devulvase con sus agregados.
Redaccin a cargo del Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz.
Rol N 2.341-08.Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G. y Juan Araya E. y Abogados Integrantes Sres. Benito Mauriz A. y
Nelson Pozo S.
No firman los Abogados Integrantes Sres. Mauriz y Pozo, no obstante haber concurrido a
la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ambos ausentes.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

289

N de Identificacin Interna: (22)


Corte Arica Rol N 75-09
Fecha 25 Junio 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Objeto Ilcito.
Nulidad Absoluta.

Tribunal
C. Arica
C. Arica

Considerando
2., 3. y 4.
6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Hipdromo Arica S.A., permut inmuebles de su propiedad sin rendir garanta de
urbanizacin, como establecen los artculos 136 y 129 de la LGDUC.
2.- La actora demanda nulidad absoluta y reivindicacin de los predios.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEGUNDO: Que relacionado, y conforme al tenor literal del artculo 136 de la Ley General
de Urbanismo y Construccin, el objeto del Certificado de la Direccin de Obras, es
precisamente autorizar la venta y adjudicacin del predio, por lo tanto, su inexistencia a la
fecha de celebracin del contrato de permuta, imprime a este ltimo de un vicio cuyo
castigo es la nulidad absoluta, por haberse ejecutado con omisin de los requisitos que la
ley exige, es decir, por objeto ilcito, sancin civil que atento lo dispuesto en el artculo
1683 del Cdigo Civil obliga a declararla por aparecer de manifiesto en el contrato
aludido; en razn de ello, carece de inters jurdico discutir la naturaleza del documento
agregado a fojas 80 del expediente criminal Rol N 50.072/02, tenido a la vista, en el que
ha fundado su defensa la parte demandada, afirmando que se tratara del certificado
exigido por la ley, ya que ste fue extendido el 20 de marzo de 2001, es decir, con
posterioridad a la celebracin del contrato de permuta de 27 de febrero de 2001.
TERCERO: Que la parte demandante se encuentra imposibilitada de alegar o deducir la
accin de nulidad absoluta por objeto ilcito, en razn de lo dispuesto en el artculo 1683
del Cdigo Civil, que consagra una excepcin a la regla general de que puede alegar la
nulidad absoluta de un acto o contrato todo el que tenga inters en ello, al disponer
"excepto el que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber
el vicio que la invalidaba".
CUARTO: Que en efecto, concurren en la especie los dos presupuestos que hacen
aplicable la norma citada, cuales son, que la sociedad demandante Hipdromo Arica S.A.,
particip como parte en la celebracin del contrato de permuta que pretende anular, y que
lo ejecut sabiendo o debiendo saber del vicio que lo invalidaba, defecto que estaba
obligado a conocer a travs de la Resolucin N 1922 que aprob la subdivisin del predio
de mayor cabida que origin el inmueble de autos, y que, en su parte final, expresamente
estableca la prohibicin de transferir el predio sin previamente rendir garanta de
urbanizacin, resolucin que recoge la norma prohibitiva contenida en el artculo 136 de la
Ley General de Urbanismo y Construccin, incluida en el contrato de permuta, clusula
segunda, y que cada parte contratante conoca el estado del predio que adquira, como
reza su clusula quinta al sealar "Cada parte declara conocer el estado de la propiedad
290

que adquiere.". Es decir que tal conocimiento, segn estos sentenciadores, no deriva del
conocimiento del artculo 136 de la Ley de Urbanismo y Construccin, que debe ser
conocido por todos, segn lo seala el artculo 8 del Cdigo Civil que establece que
"Nadie podr alegar ignorancia de la ley despus que sta haya entrado en vigencia.",
sino que de los antecedentes recientemente sealados.
SEXTO: Que en relacin a la accin reivindicatoria, es aplicable en la especie lo dispuesto
en el artculo 1468 del Cdigo Civil, en cuanto "No podr repetirse lo que se haya dado o
pagado por un objeto o causa ilcita a sabiendas". En efecto, y segn se ha razonado en
los motivos precedentes, la demandante se encontraba imposibilitada de alegar la nulidad
por haber tenido conocimiento "al momento de contratar- del defecto que hoy alega; y sin
perjuicio, de declararse esta sancin de oficio, la ley le impide aprovecharse y
beneficiarse de sus efectos, obteniendo la restitucin de lo que ha dado o pagado, por lo
que se negar lugar a la reivindicacin intentada. Por las anteriores consideraciones, y lo
dispuesto en los artculos 17 y 18 del Cdigo de Procedimiento Civil; y 1468, 1683, 1687 y
1689 del Cdigo Civil, SE REVOCA, en lo apelado, la sentencia de veintitrs de enero de
dos mil nueve, que se lee de fojas 345 a 408, slo en cuanto acogi la demanda
reivindicatoria y, consecuencialmente, orden la cancelacin las inscripciones de dominio
practicadas por el seor Conservador de Bienes Races de Arica, de fojas 2049 N 845
del Registro de Propiedades del ao 2002 y la de fojas 5000 N 2526 del mismo Registro,
y en su lugar se declara que se rechaza la demanda reivindicatoria referida, como
tambin la peticin de cancelacin de las aludidas inscripciones.
REGLA .
a.- El artculo 136 de la Ley General de Urbanismo y Construccin, exige un Certificado
de la Direccin de Obras con el objeto de autorizar la venta y adjudicacin de un precio,
por lo tanto, su inexistencia a la fecha de celebracin del contrato de permuta, imprime a
este ltimo de un vicio cuyo castigo es la nulidad absoluta, por haberse ejecutado en
contravencin con la prohibicin de enajenar establecida por la ley, es decir, por objeto
ilcito.
b.- La parte en la celebracin del contrato de permuta que se pretende anular, se
encuentra imposibilitada de ejercer la accin de nulidad absoluta por objeto ilcito, pues lo
ejecut sabiendo o debiendo saber del vicio que lo invalidaba, defecto que estaba
obligado a conocer a travs de una resolucin que aprob la subdivisin del predio de
mayor cabida que origin el inmueble permutado, y que, en su parte final, expresamente
estableca la prohibicin de transferir el predio sin previamente rendir garanta de
urbanizacin, resolucin que recoge la norma prohibitiva contenida en el artculo 136 de la
Ley General de Urbanismo y Construccin, incluida en el contrato de permuta, y que cada
parte contratante conoca el estado del predio que adquira, como reza su clusula quinta
al sealar "Cada parte declara conocer el estado de la propiedad que adquiere." Es decir
que tal conocimiento no deriva del conocimiento del artculo 136 de la Ley de Urbanismo y
Construccin, que debe ser conocido por todos, segn lo seala el artculo 8 del Cdigo
Civil
Se cumple la excepcin establecida en el artculo 1683 del cdigo civil, cuando la parte ha
concurrido a la celebracin del acto o contrato y ha sabido o debido saber el vicio que
invalida el acto, no pudiendo por tanto alegar la nulidad del mismo. As mismo, si se
conoce o se debi conocer del vicio de nulidad habiendo concurrido al acto o contrato, y
tratndose de un vicio de objeto o causa ilcita, se hace plenamente aplicable lo sealado
291

en el artculo 1468 del Cdigo Civil, no pudiendo repetir lo que se haya dado o pagado por
l. Todo lo anterior no impide el deber del tribunal de declarar de oficio la nulidad absoluta
cuando esta se encuentra de manifiesto en el acto o contrato.
4. CITA DE FUENTE.
C. Arica, 25 junio 2009. M.J. N 20689125
Texto completo de la Sentencia
Corte Arica
Fallo:

Arica, 25 de junio de 2009.VISTO:


Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de los motivos decimotercero,
decimocuarto, decimosexto, vigsimo segundo, vigsimo tercero, vigsimo cuarto y
vigsimo quinto, que se eliminan; y de la cita legal de los artculos 1793 y siguientes del
Cdigo Civil, que se suprime; con las siguientes modificaciones:
En el raciocinio decimosptimo primer apartado, se sustrae la expresin "en efecto,"; y se
saca el prrafo final.
Y TENIENDO, EN SU LUGAR Y ADEMS, PRESENTE:
PRIMERO: Que se encuentra acreditado en autos que a la fecha de celebracin del
contrato de permuta del inmueble sub-lite, no se dio cumplimiento a lo establecido en los
artculos 129 y 136 de la Ley General de Urbanismo y Construccin, normativa recogida
por la Resolucin 1922 de la Direccin de Obras Municipales de la Ilustre Municipalidad
de Arica -que aprob la subdivisin del predio de propiedad de la sociedad demandante-,
y exiga para su transferencia rendir garanta de urbanizacin; toda vez que, a la poca
del contrato en cuestin -27 de febrero de 2001-, no se haban ejecutado los trabajos de
urbanizacin y tampoco se haba expedido el Certificado a que alude el artculo 136
citado.
SEGUNDO: Que relacionado, y conforme al tenor literal del artculo 136 de la Ley General
de Urbanismo y Construccin, el objeto del Certificado de la Direccin de Obras, es
precisamente autorizar la venta y adjudicacin del predio, por lo tanto, su inexistencia a la
fecha de celebracin del contrato de permuta, imprime a este ltimo de un vicio cuyo
castigo es la nulidad absoluta, por haberse ejecutado con omisin de los requisitos que la
ley exige, es decir, por objeto ilcito, sancin civil que atento lo dispuesto en el artculo
1683 del Cdigo Civil obliga a declararla por aparecer de manifiesto en el contrato
aludido; en razn de ello, carece de inters jurdico discutir la naturaleza del documento
125

Fallo revocado por la Corte Suprema con fecha 11 de noviembre de 2011, causa Rol 5091-2009. Sin
embargo, la Corte Suprema confirm el carcter de objeto ilcito de la venta y adjudicacin.

292

agregado a fojas 80 del expediente criminal Rol N 50.072/02, tenido a la vista, en el que
ha fundado su defensa la parte demandada, afirmando que se tratara del certificado
exigido por la ley, ya que ste fue extendido el 20 de marzo de 2001, es decir, con
posterioridad a la celebracin del contrato de permuta de 27 de febrero de 2001.
TERCERO: Que la parte demandante se encuentra imposibilitada de alegar o deducir la
accin de nulidad absoluta por objeto ilcito, en razn de lo dispuesto en el artculo 1683
del Cdigo Civil, que consagra una excepcin a la regla general de que puede alegar la
nulidad absoluta de un acto o contrato todo el que tenga inters en ello, al disponer
"excepto el que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber
el vicio que la invalidaba".
CUARTO: Que en efecto, concurren en la especie los dos presupuestos que hacen
aplicable la norma citada, cuales son, que la sociedad demandante Hipdromo Arica S.A.,
particip como parte en la celebracin del contrato de permuta que pretende anular, y que
lo ejecut sabiendo o debiendo saber del vicio que lo invalidaba, defecto que estaba
obligado a conocer a travs de la Resolucin N 1922 que aprob la subdivisin del predio
de mayor cabida que origin el inmueble de autos, y que, en su parte final, expresamente
estableca la prohibicin de transferir el predio sin previamente rendir garanta de
urbanizacin, resolucin que recoge la norma prohibitiva contenida en el artculo 136 de la
Ley General de Urbanismo y Construccin, incluida en el contrato de permuta, clusula
segunda, y que cada parte contratante conoca el estado del predio que adquira, como
reza su clusula quinta al sealar "Cada parte declara conocer el estado de la propiedad
que adquiere.". Es decir que tal conocimiento, segn estos sentenciadores, no deriva del
conocimiento del artculo 136 de la Ley de Urbanismo y Construccin, que debe ser
conocido por todos, segn lo seala el artculo 8 del Cdigo Civil que establece que
"Nadie podr alegar ignorancia de la ley despus que sta haya entrado en vigencia.",
sino que de los antecedentes recientemente sealados.
Tal es as, que la demandante conoca la obligacin de contar con el certificado en
cuestin a la fecha de la celebracin del contrato de permuta, que obtuvo el documento
mencionado en el motivo segundo extemporneamente.
QUINTO: Que si bien la actora impetr la cancelacin de las inscripciones de dominio
efectuadas a favor de Ral Tarcicio Acevedo Glvez y de los demandados de
reivindicacin Mauricio Hernando Jaque Lara y Juan Constantino Kukulis Buch, ello
resulta improcedente toda vez que Acevedo Glvez no es parte en este juicio, y no se
dedujo accin de nulidad respecto de los ttulos por los cuales los demandados
mencionados adquirieron el dominio de los predios de que se trata, sino que nicamente
se ejerci la de reivindicacin en contra de ellos respecto de tales inmuebles.
SEXTO: Que en relacin a la accin reivindicatoria, es aplicable en la especie lo dispuesto
en el artculo 1468 del Cdigo Civil, en cuanto "No podr repetirse lo que se haya dado o
pagado por un objeto o causa ilcita a sabiendas". En efecto, y segn se ha razonado en
los motivos precedentes, la demandante se encontraba imposibilitada de alegar la nulidad
por haber tenido conocimiento "al momento de contratar- del defecto que hoy alega; y sin
perjuicio, de declararse esta sancin de oficio, la ley le impide aprovecharse y
beneficiarse de sus efectos, obteniendo la restitucin de lo que ha dado o pagado, por lo
que se negar lugar a la reivindicacin intentada. Por las anteriores consideraciones, y lo
dispuesto en los artculos 17 y 18 del Cdigo de Procedimiento Civil; y 1468 , 1683,
1687 y 1689 del Cdigo Civil, SE REVOCA, en lo apelado, la sentencia de veintitrs de
293

enero de dos mil nueve, que se lee de fojas 345 a 408, slo en cuanto acogi la demanda
reivindicatoria y, consecuencialmente, orden la cancelacin las inscripciones de dominio
practicadas por el seor Conservador de Bienes Races de Arica, de fojas 2049 N 845
del Registro de Propiedades del ao 2002 y la de fojas 5000 N 2526 del mismo Registro,
y en su lugar se declara que se rechaza la demanda reivindicatoria referida, como
tambin la peticin de cancelacin de las aludidas inscripciones.
Se CONFIRMA, en lo dems apelado, el referido fallo, con declaracin que la nulidad
absoluta por adolecer de objeto ilcito el contrato de permuta celebrado mediante escritura
pblica de 27 de febrero de 2001 en la Notara de Arica servida por doa Mara Antonieta
Nio de Zepeda Parra, es declarada de oficio en virtud de lo previsto en el artculo 1683
de Cdigo Civil, y no por haberla impetrado la parte demandante en su demanda de fojas
1 en contra de los demandados Mauricio Hernando Jaque Lara y Juan Constantino
Kukulis Buch.
Regstrese y devulvase, con sus agregados y causa tenida a la vista.
Redaccin de la seora Ministro doa Lidia Villagrn Hormazbal.
Rol N 75-2009-civil.

294

N de Identificacin Interna: (23)


Corte Suprema Rol N 639-09
Fecha 26 Junio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Causa.

C. Suprema

1., 2. y 3. (S.R).

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Un abogado fue contratado para prestar asesora jurdica a la comunidad de un
edificio, quienes pagaran mensualmente por los servicios, los que fueron pactados por el
plazo de un ao renovables por igual periodo de no poner trmino alguna de las partes
por carta certificada enviada con a lo menos 30 das de anticipacin al termino del
contrato.
2.- El abogado demanda el incumplimiento del contrato por adeudarse el pago de varias
cuotas, demandando el pago ntegro de estas ms los intereses y todo aquello que le
corresponda hasta el trmino del plazo del contrato que an se encontraba vigente.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Sentencia de Remplazo

1) Que, de conformidad a la teora general del acto jurdico, uno de los presupuestos de
existencia es su causa, requisito, entre otros de rigor, de cuya realidad y licitud depende la
validez del acto. Ambos aspectos, aparecen recogidos en el cuarto nmero del artculo
1445 y, mirando con mayor especificidad a la obligacin y al contrato, en la norma del
artculo 1467, ambos del Cdigo Civil. Si bien en doctrina se distingue entre causa
eficiente " el antecedente generador del efecto, esto es, la fuente jurdica de la obligacin causa final " fin directo o inmediato y abstracto previsto para el acto en virtud del cual ste
295

se celebra - y causa ocasional " motivacin particular o razn mediata que mueve a las
partes a hacer la declaracin de voluntad -, lo cierto es que la mayora de los autores
opinan que en nuestro ordenamiento prima la segunda de estas clasificaciones que, en
palabras de don Luis Claro Solar, "es el fin o propsito inmediato e invariable de un acto"
(Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Ed. Jurdica de Chile, Vol. V),
caracterizada como el objetivo invariable en los actos y contratos de la misma especie.

2) Que lo antedicho no quita que haya espacio para considerar, en un cariz subjetivo, los
motivos precisos o particulares de cada acto como informadores de su causa. As se
infiere del anlisis conjunto de las normas de los artculos 1467 y 1560 del Cdigo de
Bello pues, de un lado "se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato",
mientras que el segundo precepto manda la prevalencia de la voluntad real por sobre la
declarada. "Se realiza as una fusin de las ideas subjetivas y objetivas predominantes.
Nuestro Cdigo ha consagrado desde un comienzo las ideas que, no hace muchos aos,
propiciaba el Decano Maury de combinar los puntos de vista objetivos y subjetivos; de
limitar, por la consideracin de elementos objetivos, la bsqueda de la intencin."
(Derecho Civil. Parte General, Carlos Ducci Claro, pg. 311).

3) Que el asunto sub judice, a la luz de todo lo expuesto hasta aqu, lleva a reflexionar
que la convencin bilateral onerosa de la que trata la litis, causada como ha de
entendrsela, lo fue en las obligaciones recprocas de las partes - la asesora legal que
comprometi el letrado a favor de su contraparte, remunerada con el estipendio que esta
ltima deba pagar por ella " e inducida por la finalidad de contar con un servicio legal
especializado de asesora, auxilio y complemento de la gestin de administracin del
Edificio en todo su aspecto jurdico, tal como se lee en la primera clusula del contrato
allegado a los autos. De all que, pretender que los servicios del abogado asesor sigan
requirindose y prestndose en el tiempo posterior a que la comunidad fuera llevada a
juicio por el profesional a quien haba confiado la asesora legal en sus actividades,
carece de la necesaria lgica que subyace a la movilizacin de la voluntad de los
contratantes.

En otras palabras, en una prestacin de servicios como la de la especie, una vez


confrontados en juicio quienes previamente contrataron entre s, ni ms ni menos que a
propsito de la inobservancia de los deberes contractuales que uno de ellos reclama del
otro, hace evidente que lo acordado pierde todo vigor, desde que desaparece la
motivacin o inters que persuadi la voluntad que movi a convenir.

REGLA .

296

a.- En conformidad a la teora general del acto jurdico uno de los presupuestos de
existencia es su causa, requisito, entre otros de rigor, de cuya realidad y licitud depende la
validez del acto. Ambos aspectos aparecen recogidos en el N4 del artculo 1445 del
Cdigo Civil y mirando con mayor especificidad a la obligacin y al contrato en la norma
del artculo 1467 del mismo cdigo. Si bien en doctrina se distingue entre causa eficiente "
el antecedente generador del efecto, esto es, la fuente jurdica de la obligacin - causa
final " fin directo o inmediato y abstracto previsto para el acto en virtud del cual ste se
celebra - y causa ocasional " motivacin particular o razn mediata que mueve a las
partes a hacer la declaracin de voluntad -, lo cierto es que la mayora de los autores
opinan que en nuestro ordenamiento prima la segunda de estas clasificaciones que, en
palabras de don Luis Claro Solar, "es el fin o propsito inmediato e invariable de un acto"
(Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Ed. Jurdica de Chile, Vol. V),
caracterizada como el objetivo invariable en los actos y contratos de la misma especie.

b.- Hay espacio para considerar, en un cariz subjetivo, los motivos precisos o particulares
de cada acto como informadores de su causa. As se infiere del anlisis conjunto de las
normas de los artculos 1467 y 1560, pues, de un lado "se entiende por causa el motivo
que induce al acto o contrato", mientras que el segundo precepto manda la prevalencia de
la voluntad real por sobre la declarada. "Se realiza as una fusin de las ideas subjetivas y
objetivas predominantes. Nuestro Cdigo ha consagrado desde un comienzo las ideas
que, no hace muchos aos, propiciaba el Decano Maury de combinar los puntos de vista
objetivos y subjetivos; de limitar, por la consideracin de elementos objetivos, la bsqueda
de la intencin." (Derecho Civil. Parte General, Carlos Ducci Claro, pg. 311).

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 24 Junio 2010. M.J. N 24298

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 24 de junio de 2010.-

297

VISTOS:

En estos autos Rol N 5.919-2005.- del Vigsimo Primer Juzgado Civil de Santiago
seguidos en juicio sumario de cobro de honorarios, don Jos Manuel Figueroa Valds
dedujo demanda en contra de Comunidad Edificio Plaza de Armas.

Bas su pretensin en que, por contrato privado de 12 de septiembre de 2003, la


demandada le encomend la prestacin de un servicio legal mensual especializado,
consistente en asesorar, auxiliar y complementar la gestin del condominio en todo su
aspecto jurdico, en cuya clusula tercera se pact que "el Edificio se obliga a pagar al
abogado por el servicio legal contratado, todos los meses del ao calendario, sin
excepcin, la suma equivalente a 7 Unidades de Fomento neto mensuales, adems del
impuesto legal correspondiente"; mientras que en la clusula cuarta se estipul que dicho
contrato tendra duracin de un ao a contar de su fecha de celebracin, renovable
tcitamente por perodos sucesivos iguales, salvo que cualquiera de las partes
comunicare por escrito a la otra, su intencin en contrario, a lo menos 30 das hbiles
antes del vencimiento del perodo original o de cualquiera de las prrrogas.

El actor adujo que el sealado convenio de asesora legal se ha mantenido vigente en


forma ininterrumpida desde el 12 de septiembre de 2003 y afirm que se encuentran
pendientes de pago los honorarios profesionales de los meses de julio de 2004 a mayo de
2005, ambos inclusive, totalizando 84,7 Unidades de Fomento, pese a que la asesora
legal contratada ha sido prestada en forma ininterrumpida durante toda su vigencia, sin
que la demandada le haya puesto trmino en la forma indicada en el contrato. Termin
solicitando se condene a la demandada a pagar a su parte el equivalente a 84,7 Unidades
de Fomento, con los intereses que indica, ms los honorarios que se devenguen durante
la tramitacin del juicio, con intereses, reajustes y costas. Por sentencia de veintisis de
abril de dos mil seis, escrita a fojas 29, dictada por la seora Juez subrogante del referido
tribunal, se acogi la demanda y conden a la demandada a pagar al actor la cantidad de
84,7 Unidades de Fomento, ms los honorarios pactados a contar del mes de junio de
2005 y hasta la fecha de la sentencia, a razn de 7 Unidades de Fomento mensuales, con
el impuesto e inters que puntualiza.

Apelado este fallo por la demandada, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Santiago, en sentencia de doce de noviembre de dos mil ocho, escrita a fojas 101, lo
confirm.

298

En contra de esta ltima decisin la demandada ha deducido recurso de casacin en el


fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, en la especie, la litis se ha ventilado entre un profesional y una


comunidad de copropietarios, respecto de la cual el primero de los aludidos afirma haber
prestado servicios remunerados con los honorarios que sostiene se encontraran
parcialmente impagos, por lo cual demanda para su cobro, como tambin, para que se
pague a su parte los emolumentos que se devengaren durante la tramitacin del juicio.

SEGUNDO: Que, hacindose eco de lo pedido por el demandante, los sentenciadores


han hecho lugar todas las prestaciones impetradas en la demanda de fojas 1, entre ellas,
el pago de honorarios al actor, no slo por el perodo que en su libelo se afirma
devengado e impago, sino que adems aqullos correspondientes al tiempo de
substanciacin del juicio, hasta la fecha de la sentencia.

TERCERO: Que, revisando los asertos del demandante al incoar la accin declarativa de
cobro de autos, se observa que, tras describir las estipulaciones de la convencin que le
sirve de basamento, se dedica a puntualizar cada perodo de asesora legal no
remunerado, comprendiendo las mensualidades de julio de 2004 a mayo de 2005, ambas
inclusive, todas previas a la interposicin de la demanda respectiva, para luego, en el
acpite del petitorio impetrar el pago de todas ellas "y los honorarios que se devenguen
durante la tramitacin del juicio", sin que esta ltima peticin haya sido desarrollada en
cuanto a sus fundamentos de hecho y de derecho, salvo por el argumento de la vigencia
del contrato de asesora, al que el actor aduce no se ha puesto trmino en la forma
dispuesta en el mismo.

CUARTO: Que algo semejante a lo recin reseado ocurre en el fallo impugnado. En


efecto, luego de tener por justificada "la existencia del contrato de prestacin de servicios,
el monto acordado como honorarios, la efectividad de haber cumplido el demandante con
el encargo cometido y el incumplimiento de la demandada de pagar la suma por concepto
de honorarios", los jueces del mrito determinan la clase de intereses que se ordenar
pagar en lo dispositivo, resolviendo enseguida de la manera ya pormenorizada en lo
299

expositivo y en la segunda consideracin, obviando toda motivacin atinente a la


procedencia del pago de honorarios por los meses que siguieron.

QUINTO: Que, de conformidad con lo dispuesto en el cuarto numeral del artculo 170 del
Cdigo de Procedimiento Civil, las sentencias definitivas de primera o de nica instancia y
las de segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales,
contendrn las consideraciones de hecho y de derecho que le sirven de fundamento.

Sobre el particular, esta Corte de Casacin ha expresado: "Este requisito de la sentencia


(consideraciones de hecho o de derecho que le sirven de fundamento) se entiende
cumplido cuando el tribunal desarrolla en cada caso y para cada una de las conclusiones
los razonamientos que determinan su fallo, proporcionando a los litigantes los ante
cedentes que les permitan conocer los motivos que determinaron la decisin del litigio
para la interposicin de los recursos por medio de los cuales fuere posible la modificacin
o invalidacin de lo resuelto." (N
4511-2004
"Krinkofai con Cifuentes").

SEXTO: Que del anlisis de los antecedentes, como ya se adelantara, se advierte que los
sentenciadores han hecho lugar a la pretensin de pago de los honorarios demandados,
entendiendo que, demostrada la existencia de la convencin, la demandada no ejerci la
carga procesal de comprobar en autos el haber cumplido con la obligacin de pago de los
honorarios correlativos detallados en el libelo pretensor; sin embargo, resolvieron
abarcando en el perodo de clculo de los mismos el tiempo que corre desde la
presentacin de la demanda hasta la fecha del fallo y, si bien, con esto ltimo se atuvieron
al marco petitorio de la demanda, no es menos cierto que, as como el actor no
proporcion antecedentes para respaldar su solicitud en tal sentido, los jueces del fondo
tampoco apoyaron su disposicin en fundamento alguno, lo que claramente era de rigor,
debido a que, tratndose de una convencin que involucraba la prestacin de servicios
inmateriales en la forma de otorgar asesora con los conocimientos profesionales del
abogado que ahora demanda, se haca necesario discurrir acerca de la razn que
sustentaba la generacin de honorarios a favor del mismo profesional que vena
demandando a la entidad a quien deba proporcionar servicios legales, coetneamente a
la substanciacin del pleito; aspecto que resultaba determinante respecto a la pretensin
de pago impetrada por la demandada.

SPTIMO: Que lo anterior se traduce en que en la sentencia de los jueces del fondo han
faltado las consideraciones de hecho y derecho que, necesariamente, deban servirle de
fundamento, atendida la naturaleza del asunto sometido a su decisin. Tal omisin
constituye la causal de nulidad formal prevista en el artculo 768 N 5 del Cdigo de
Procedimiento Civil, en relacin con lo dispuesto en el cuarto nmero del artculo 170 del
300

mismo cuerpo de leyes, la cual por tener influencia substancial en lo dispositivo del fallo
se hace indispensable corregir, ejerciendo las facultades que le permiten a esta Corte
actuar de oficio.

OCTAVO: Que los tribunales, conociendo de un proceso por la va de la casacin en la


forma y en el fondo, pueden invalidar de oficio las sentencias, cuando los antecedentes
del recurso manifiesten que ellas adolecen de vicios que dan lugar a la casacin en la
forma, oyendo a los abogados de las partes, segn lo autoriza el artculo 775 del Cdigo
de Procedimiento Civil, cuestin esta ltima que no pudo ser cumplida en la especie, al
haberse constatado la existencia del vicio que motiva la anulacin que se dispone en la
etapa de acuerdo del fallo.

Y de conformidad, adems, con lo dispuesto en las normas legales y en los artculos 766,
768, 775 y 806 del Cdigo de Procedimiento Civil, se casa en la forma de oficio y en
consecuencia se invalida la sentencia de ocho de octubre de dos mil ocho, escrita a fojas
129, la que se reemplaza por la que se dicta acto continuo, sin nueva vista y en forma
separada.

En razn de lo antes resuelto, tnganse por no interpuesto el recurso de casacin en el


fondo deducido por don Wladimir Gonzlez Barrera, en representacin de la parte
demanda, en lo principal de la presentacin de fojas 130.

Regstrese.

Redaccin a cargo del ministro seor Oyarzn. N 639-09.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Adalis
Oyarzn M., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sr. Jorge Medina C.

No firma el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.

301

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Eguzquiza.

En Santiago, a veinticuatro de junio de dos mil diez, notifiqu en Secretara por el Estado
Diario la resolucin precedente.

SENTENCIA DE REEMPLAZO

Santiago, 24 de junio de 2010.-

En conformidad a lo dispuesto en el inciso primero del artculo 786 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo:

VISTOS:

Con el mrito de las razones contenidas en el motivo sexto del fallo de casacin que
antecede, las que se tienen por reproducidas,

Se reproduce la sentencia en alzada y se tiene, adems, presente:

1) Que, de conformidad a la teora general del acto jurdico, uno de los presupuestos de
existencia es su causa, requisito, entre otros de rigor, de cuya realidad y licitud depende la
validez del acto. Ambos aspectos, aparecen recogidos en el cuarto nmero del artculo
1445 y, mirando con mayor especificidad a la obligacin y al contrato, en la norma del
artculo 1467, ambos del Cdigo Civil. Si bien en doctrina se distingue entre causa
eficiente " el antecedente generador del efecto, esto es, la fuente jurdica de la obligacin causa final " fin directo o inmediato y abstracto previsto para el acto en virtud del cual ste
se celebra - y causa ocasional " motivacin particular o razn mediata que mueve a las
partes a hacer la declaracin de voluntad -, lo cierto es que la mayora de los autores
opinan que en nuestro ordenamiento prima la segunda de estas clasificaciones que, en
palabras de don Luis Claro Solar, "es el fin o propsito inmediato e invariable de un acto"
(Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Ed. Jurdica de Chile, Vol. V),
caracterizada como el objetivo invariable en los actos y contratos de la misma especie.

302

2) Que lo antedicho no quita que haya espacio para considerar, en un cariz subjetivo, los
motivos precisos o particulares de cada acto como informadores de su causa. As se
infiere del anlisis conjunto de las normas de los artculos 1467 y 1560 del Cdigo de
Bello pues, de un lado "se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato",
mientras que el segundo precepto manda la prevalencia de la voluntad real por sobre la
declarada. "Se realiza as una fusin de las ideas subjetivas y objetivas predominantes.
Nuestro Cdigo ha consagrado desde un comienzo las ideas que, no hace muchos aos,
propiciaba el Decano Maury de combinar los puntos de vista objetivos y subjetivos; de
limitar, por la consideracin de elementos objetivos, la bsqueda de la intencin."
(Derecho Civil. Parte General, Carlos Ducci Claro, pg. 311).

3) Que el asunto sub judice, a la luz de todo lo expuesto hasta aqu, lleva a reflexionar
que la convencin bilateral onerosa de la que trata la litis, causada como ha de
entendrsela, lo fue en las obligaciones recprocas de las partes - la asesora legal que
comprometi el letrado a favor de su contraparte, remunerada con el estipendio que esta
ltima deba pagar por ella " e inducida por la finalidad de contar con un servicio legal
especializado de asesora, auxilio y complemento de la gestin de administracin del
Edificio en todo su aspecto jurdico, tal como se lee en la primera clusula del contrato
allegado a los autos. De all que, pretender que los servicios del abogado asesor sigan
requirindose y prestndose en el tiempo posterior a que la comunidad fuera llevada a
juicio por el profesional a quien haba confiado la asesora legal en sus actividades,
carece de la necesaria lgica que subyace a la movilizacin de la voluntad de los
contratantes.

En otras palabras, en una prestacin de servicios como la de la especie, una vez


confrontados en juicio quienes previamente contrataron entre s, ni ms ni menos que a
propsito de la inobservancia de los deberes contractuales que uno de ellos reclama del
otro, hace evidente que lo acordado pierde todo vigor, desde que desaparece la
motivacin o inters que persuadi la voluntad que movi a convenir.

4) Que, por consiguiente, con la presentacin de la demanda de fojas 1, no cabe sino


concluir que la obligacin de pagar honorarios, cuyo incumplimiento se atribuye a la
demandada, no est causada, pues junto al ejercicio de la accin de cobro con la que se
inco la causa, ha de entenderse que ces el nexo que importaba la asesora profesional
que vinculaba a personas que pasaron a enfrentarse en un pleito, mxime si, como ya se
anot, el asunto controvertido se compone del incumplimiento contractual atribuido por un
litigante al otro. Lo anterior, toda vez que la manifestacin de voluntad evidenciada con la
presentacin de la demanda, importa el desvanecimiento del vnculo que ligaba a las
303

partes, por faltar el motivo que las indujo a convenir.

5) Que lo expuesto lleva a concluir que la demanda interpuesta por don Jos Miguel
Figueroa Valds no puede prosperar en cuanto por ella se persigue la declaracin del
deber de la contraria de pagarle emolumentos en el perodo que sigue a la iniciacin del
juicio.

De conformidad a lo expuesto, se revoca la sentencia de veintisis de abril de dos mil


seis, escrita a fojas 29, en cuanto por ella se ordena pagar honorarios desde junio de
2005 hasta la fecha del fallo y, en su lugar, se declara que esa peticin queda rechazada.

Se confirma, en lo dems, la sentencia apelada.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del ministro seor Oyarzn.

N 639-09.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Adalis
Oyarzn M., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sr. Jorge Medina C.

No firma el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso yacuerdo del fallo, por estar ausente.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Eguzquiza.

En Santiago, a veinticuatro de junio de dos mil diez, notifiqu en Secretara por el Estado
Diario la resolucin precedente
304

305

N de Identificacin Interna: (24)


Corte Suprema Rol N 123-2008
Fecha 21 Julio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS
Tema Clave
Obligacin natural.
Obligacin natural
Buena Fe

Tribunal
C. Suprema
C. Suprema
Disidente)
C. Suprema
Disidente)

Considerando
7 y 8.
(Voto 4., 6. Y 10.
(Voto 11.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Enzo Seplveda celebr promesa de compraventa de inmueble con la seora Vernica
Arratia, pagando ntegramente el precio.
2.- La vendedora cumpli parte de su obligacin haciendo entrega material del inmueble,
pero una vez solicitada la inscripcin de la escritura pblica por la compradora esta fue
rechazada por haber muerto la vendedora y no encontrarse an regularizada la situacin
de su sucesin.
3.- Los herederos de la vendedora ejercen accin reivindicatoria encontrndose ya
prescrita la accin de la compradora para solicitar el cumplimiento forzado o resolucin
del contrato.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEPTIMO: Que slo a mayor abundamiento, resulta pertinente puntualizar que para
adquirir la posesin regular de un inmueble inscrito, cuando se invoca un ttulo translaticio
de dominio, es indispensable la inscripcin, ya que esa es la nica forma de hacer la
tradicin de los inmuebles, salvo las servidumbres; siendo en este caso la tradicin un
requisito indispensable de la posesin regular. Respecto de la posesin irregular de un
inmueble inscrito "algunos autores estiman que sin la inscripcin no se puede adquirir ni
an la posesin irregular de los inmuebles no inscritos, ya que el artculo 724 establece
que si la cosa es de aquellas cuya tradicin deba hacerse por la inscripcin en el registro
del conservador, nadie puede adquirir posesin de ella sino por este medio, no
distinguiendo el referido artculo entre posesin regular e irregular. Para ellos, tratndose
de inmuebles, la inscripcin es un requisito para la posesin sin distinciones." (Fernando
Rozas Vial, "Derecho Civil", Los Bienes, Editorial Universitaria, 1984, pgina 241).
En todo caso, debe subrayarse que, de conformidad a lo prevenido en el artculo 728 del
Cdigo Civil, la posesin inscrita se conserva mientras subsista la inscripcin y se pierde
slo por la cancelacin de la misma, entendiendo que ello ocurre nicamente por voluntad
de las partes; por una nueva inscripcin en que el poseedor inscrito transfiere su derecho
a otro; y por decreto judicial;
OCTAVO: Que consecuentemente, habindose establecido como hecho de la causa que
306

los actores son poseedores inscritos del inmueble cuya reivindicacin se demanda,
resultando un hecho pacfico que el demandado ocupa el referido inmueble y que ste se
encuentra debidamente singularizado, corresponda -tal como lo hicieron los jueces del
grado- acoger la accin de que se trata, resultando por ende improcedentes los
argumentos destinados a sustentar la existencia de una obligacin natural para enervar la
accin reivindicatoria.
Voto Disidente
4.- Que al deducirse la accin reivindicatoria y oponerse a la demandada la excepcin
perentoria sustentada en un hecho que impide la aceptacin de la pretensin del actor o
que a lo menos modifica la situacin jurdica por aquella invocada; excepcin que tiene su
sustento en la aplicacin de la norma legal del artculo 1470 del Cdigo Civil, que debe
ser resuelta con anterioridad a la demanda, puesto que su acogimiento lleva al rechazo de
la accin, debi ser analizada y resuelta de esta forma, por lo que, al omitir
pronunciamiento a su respecto por parte de los jueces de la instancia, argumentando que
los antecedentes de la excepcin correspondan ser invocados como accin en un juicio
diverso, han incurrido, por este solo hecho en infraccin de ley, en este caso de la norma
precisada, la que han omitido ponderar debiendo hacerlo, pues estaba llamada en forma
previa a decidir respecto de la aceptacin de la demanda.
6.- Que el demandado ha expresado que la obligacin que se desprende del titulo que
esgrime es de carcter natural, pues la accin destinada a exigir su cumplimiento se
extingui por prescripcin, encontrndose en la hiptesis del N 2 del artculo 1470 del
Cdigo Civil. En efecto, las obligaciones de la vendedora fueron generadas en carcter de
civil, transformndola en natural el transcurso del tiempo necesario para que opere la
prescripcin extintiva de la accin de la cual es titular el comprador, en calidad de
acreedor. Se trata de una obligacin que naci civil, pudo ser exigido su total
cumplimiento y no se hizo, por lo que ya se carece de accin para declamarla.
Los efectos de las obligaciones civiles se clasifican en cuanto a su cumplimiento y su
incumplimiento. Respecto de las obligaciones naturales sus efectos, constituidos por los
hechos jurdicos que ellas justifican, se le agrupan y se sealan los siguientes: "a)
autorizan para retener lo dado o pagado en razn de ellas (soluti retentio, retener el
pago); b) admiten novacin; c) pueden servir de base para una caucin, y d) no admiten
que se les entienda la cosa juzgada de la obligacin civil". No todas ellas presentan las
mismas caractersticas, "salvo la que es de su esencia y que genricamente las definen, o
sea, el de ser obligaciones que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero
que, cumplidas, autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razn de ellas." "La
pauta general sera la de que cada obligacin natural no produce sino los efectos que no
son incompatibles con el motivo que ha determinado al legislador a negarles carcter civil"
(Arturo Alessandri Rodrguez, Manuel Somarriva Undurraga y Antonio Vodanovic H.,
Tratado de las Obligaciones, Volumen I, Editorial Jurdica de Chile, ao 2001, pgina 92).
El derecho a retener lo pagado es el efecto comn a las obligaciones naturales. "La
obligacin natural es causa que justifica el pago", por ello no se puede repetir lo pagado
con motivo de una obligacin natural (artculos 1470 y 2296 del Cdigo Civil), pero
procede repetir lo pagado con motivo de un error de derecho, cuando el pago no tena por
fundamento ni aun una obligacin puramente natural (artculo 2297 del Cdigo Civil)
(Alessandri y otros, obra citada, pgina 93). En efecto, "la obligacin natural no confiere al
acreedor derecho para exigir su cumplimiento; no le da accin; le da nicamente aquella
excepcin para rechazar la demanda de repeticin que el deudor le promoviera despus
307

de haberle pagado lo que slo naturalmente de deba. (Luis Claro Solar, Explicaciones de
Derecho Civil Chileno y Comparado, Imprenta Nascimiento, ao 1939, Tomo X, pgina
57).
En definitiva, "lo mismo que la obligacin civil, la obligacin natural es un vnculo jurdico
entre el deudor y el acreedor que impone a aqul una prestacin a favor de ste, que
debe ejecutar para dar cumplimiento a la palabra empeada en la convencin de que
procede la obligacin natural" (Claro Solar, obra citada, pgina 57).
10.- Que al haberse hecho entrega material del bien raz al demandado, por parte de la
antecesora en el dominio de los actores, el comprador Enzo David Seplveda Valenzuela,
cobra aplicacin la norma del artculo 1470 del Cdigo Civil, en cuanto, si bien no puede
exigir el cumplimiento a los herederos de doa Mara Luisa Jorquera Jorquera, su
vendedora, dicho cumplimiento parcial le faculta para retener lo que se le ha entregado.
Dicho cumplimiento parcial constituye un pago tambin parcial, pago realizado en su
carcter de obligacin civil que devino o se transform en natural por el paso del tiempo,
que es precisamente la situacin del N 2 del artculo en referencia. Esta es la
transgresin denunciada por el recurso de casacin en el fondo, de forma tal que ha
debido acogerse la excepcin perentoria interpuesta, decisin que trae aparejada, por va
consecuencial, el rechazo de la demanda, de manera que no resulta totalmente
procedente negar la tutela de esta Corte de Casacin por haber omitido denunciar como
infringidas las normas relativas a la accin reivindicatoria.
11.- Que la conclusin anterior se impone igualmente mediante una interpretacin
armnica de las distintas disposiciones que reglan la materia, tanto las que permiten
retener (artculos 1470 y 2296 del Cdigo Civil), como las que impiden repetir lo pagado o
cumplido parcialmente ( artculos 1470 inciso final y 2297 del Cdigo Civil), pero, adems,
acudiendo al artculo 1817 del cuerpo de normas en referencia, que expresa: "Si alguien
vende separadamente una misma cosa a dos personas, el comprador que haya entrado
en posesin ser preferido al otro; si ha hecho entrega a dos, aquel a quien se haya
hecho primero ser preferido; si no se ha entregado a ninguno, el ttulo ms antiguo
prevalecer", de forma tal que si se ha hecho la entrega material al comprador, esta
entrega prefiere a cualquier derecho que pueda reclamar el vendedor, puesto que es lo
que impone la buena fe. Se da el absurdo que cuando los actores procedan a vender el
bien raz caern precisamente en el ltimo supuesto de la norma, caso en el cual deber
preferirse en sus derechos al demandado de autos, pue s tiene el ttulo ms antiguo.
REGLA.
a.- De conformidad a lo prevenido en el artculo 728 del Cdigo Civil, la posesin inscrita
se conserva mientras subsista la inscripcin y se pierde slo por la cancelacin de la
misma, entendiendo que ello ocurre nicamente por voluntad de las partes; por una nueva
inscripcin en que el poseedor inscrito transfiere su derecho a otro; y por decreto judicial.
Habindose establecido como hecho de la causa que los actores son poseedores
inscritos del inmueble cuya reivindicacin se demanda, resultando un hecho pacfico que
el demandado ocupa el referido inmueble y que ste se encuentra debidamente
singularizado, corresponda -tal como lo hicieron los jueces del grado- acoger la accin de
que se trata, resultando por ende improcedentes los argumentos destinados a sustentar la
existencia de una obligacin natural para enervar la accin reivindicatoria.
Voto Disidente

308

a.- De una obligacin natural nace una excepcin perentoria basada en un hecho positivo
destinada a impedir la aceptacin de lo pretendido por el actor o que a lo menos modifica
la situacin jurdica por aquella invocada.
.
b.- El hecho de haberse celebrado una compraventa sobre inmueble por escritura pblica
en que el comprador cumple con su obligacin y el vendedor solo cumple parcialmente,
otorgando la entrega material sin realizar la debida inscripcin para otorgar la posesin
legal, y habiendo prescrito la accin del comprador para exigir el cumplimiento o
resolucin, nos encontramos en el caso de una obligacin natural que permite al
comprador retener el inmueble de acuerdo al nmero 2 del artculo 1470 del cdigo civil.
c.- La buena fe impone, de acuerdo a lo sealado en el artculo 1817 del cdigo civil, que
ante la entrega de la cosa a un comprador, esta entrega prefiere a cualquier derecho que
pueda reclamar el vendedor. En la especie, se trataba de la accin reivindicatoria de los
herederos de la vendedora quien haba realizado la entrega material del inmueble, pero
no haba procedido a la inscripcin, al haber fallecido antes de poder hacerlo.
4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20604.
Texto completo de la Sentencia
Corte Suprema
Fallo:

Santiago, 21 de julio de 2009.Vistos:


En estos autos Rol N 36164 del Juzgado Civil de Villa Alemana, procedimiento ordinario
sobre accin reivindicatoria, caratulado "Arratia Rojas Jaime y otros con Seplveda
Valenzuela Enzo David", mediante sentencia de diecinueve de marzo de dos mil siete,
que se lee a fojas 115, el juez del mencionado tribunal acogi la demanda de fojas 9, slo
en cuanto conden al demandado a restituir el inmueble de autos dentro de tercero da
desde que el fallo cause ejecutoria, bajo apercibimiento de lanzamiento, sin costas.
El demandado dedujo recurso de casacin en la forma y de apelacin en contra del
referido fallo y una Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaso mediante sentencia de
seis de septiembre de dos mil siete, que se lee a fojas 134, rechaz el primero de los
sealados recursos, y confirm la decisin de primer grado, declarando adems, que
rechazaba la excepcin opuesta por la demandada sobre la existencia de una obligacin
natural que afectara a los actores.
En su contra la antedicha parte ha deducido recurso de casacin en el fondo que se lee a
fojas 141.
Se trajeron los autos en relacin.

309

CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en el recurso de casacin en el fondo el recurrente denuncia infringido el
artculo 1470 inciso 3 del Cdigo Civil, al sealarse por los jueces del grado que dicha
alegacin debe efectuarse mediante el ejercicio de una accin judicial.
Refiere que su alegacin tuvo por objeto destruir el fundamento de la pretensin y que de
haberse entendido que la mencionada excepcin opuesta poda y deba serlo como se
hizo, la resolucin del fallo, analizando la prueba aportada por su parte, habra sido
rechazar la demanda.
SEGUNDO: Que, previo al anlisis de los argumentos del recurso es menester consignar
los siguientes antecedentes del proceso: a) don Arturo Mrquez Gallardo en
representacin de don Jaime Augusto y Ral Ren Arratia Rojas y de doa Vernica del
Carmen Arratia Jorquera, deduce accin reivindicatoria en contra de don Enzo David
Seplveda Valenzuela a fin de que sea condenado a restituirles el inmueble, respecto del
cual sus representados son dueos en comn y pro indiviso y que se encuentra ubicado
en Villa Alemana, sector Quebrada Escobares, segn plano de agrupacin Huerto obreros
"El Patagual", terreno individualizado como anexo N 13-J del plano archivado bajo el N
227 en el Registro de Documentos del ao 1976 del Conservador de Bienes Races de
Villa Alemana. Lo adquirieron por sucesin por causa de muerte, de la herencia intestada
de doa Vernica del Carmen Arratia Jonquera y de la herencia testada quedada al
fallecimiento de don Ral Ren Arratia Palma, lo que consta de las inscripciones
especiales de herencia que rolan inscrita a fojas 628 vta. N 1065 y a fojas 872 vta. N
1410 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Races de Villa Alemana,
correspondiente a los aos 1990 y 1996, respectivamente.
Aaden que el demandado ocupa la parcela que reivindican, pretendindose dueo y
poseedor del bien raz.
b) el demandado al contestar la demanda seal, que ocupa el inmueble en virtud de un
contrato de compraventa celebrado por escritura pblica de 9 de junio de 1989 con doa
Mara Luisa Jorquera Jorquera, el que no pudo ser inscrito por que el inmueble no haba
sido oportunamente regularizado.
Refiere que la obligacin del vendedor es transferir el bien y que al prescribir la accin la
obligacin se transforma de civil a natural, por lo que estima que se encuentra facultado a
retener precisamente lo que ha recibido en virtud de una obligacin del vendedor que
ahora es natural.
TERCERO: Que los jueces del grado establecieron que los actores adquirieron la
propiedad por sucesin por causa de muerte y se tuvo por acreditado el dominio de los
actores sobre el bien raz reclamado. En relacin a la excepcin opuesta, sobre existencia
de una obligacin natural, sostuvieron que la alegacin del demandado debe efectuarse
mediante el ejercicio de una accin judicial, razn por la cual la rechazaron.
CUARTO: Que en este contexto, las situaciones de derecho estn circunscritas a lo que
dispone el legislador en los artculos 889 del Cdigo Civil, en orden a que "la
reivindicacin o accin de dominio es la que tiene el dueo de una cosa singular, de que
no est en posesin, para que el poseedor de ella sea condenado a restitursela" y
724 del mismo cuerpo normativo, el que establece "si la cosa es de aquellas cuya
310

tradicin deba hacerse por inscripcin en el Registro del Conservador, nadie podr
adquirir la posesin de ella sino por este medio".
En virtud de lo expuesto previamente, cabe destacar que la sentencia objeto del recurso
en estudio, para acoger la tesis esgrimida por el demandante, en cuanto a la procedencia
de la accin reivindicatoria impetrada en autos, y para desestimar la accin y excepcin
opuesta por la contraria, se sustenta, en esencia, en lo previsto en el citado artculo 889
del Cdigo Civil, dando por establecida la concurrencia, en el caso en particular, de los
presupuestos fcticos de procedencia de la accin reivindicatoria;
QUINTO: Que ahora bien, de lo que se ha sealado queda en evidencia que el recurso en
estudio no ha pretendido, como debi hacerlo, que la sentencia que impugna haya
incurrido en errores de derecho por infraccin a la preceptiva legal sealada en el motivo
anterior, la cual constituye, como se ha visto, fundamento jurdico para resolver la
controversia en la forma que lo hizo, la cual no se ha denunciado como vulnerada. De lo
dicho se sigue que siendo la casacin de fondo un recurso de derecho estricto, en el cual
deben expresarse en qu consisten los errores de derecho de que adolece el fallo
recurrido y de qu modo esos errores de derecho o infracciones de ley influyen
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia -artculos 767 y 772 del Cdigo de
Procedimiento Civil-, esta Corte Suprema se encuentra impedida de entrar a pronunciarse
acerca de si la sentencia recurrida aplic acertadamente o no la preceptiva decisoria litis
comentada, cuya vulneracin el recurso no invoca, lo que lleva a concluir que este recurso
no puede prosperar;
SEXTO: Que en razn de lo reseado, debe manifestarse que la alegacin que se orienta
a refutar la falta de aplicacin del artculo 1470 del Cdigo Civil al caso sub lite, no puede
servir en este caso de base al recurso de casacin en el fondo, siendo condicin
fundamental del arbitrio en estudio que la infraccin invocada influya sustancialmente en
lo dispositivo del fallo, exigencia que, a la luz del razonamiento anterior, no se advierte en
la especie, puesto que incluso prescindiendo de la exgesis y aplicacin otorgada por los
jueces del mrito a las citadas normas, los sentenciadores tuvieron "en uso de sus
facultades soberanas-por establecida la concurrencia de los supuestos fcticos de
procedencia de la accin principal.
SEPTIMO: Que slo a mayor abundamiento, resulta pertinente puntualizar que para
adquirir la posesin regular de un inmueble inscrito, cuando se invoca un ttulo translaticio
de dominio, es indispensable la inscripcin, ya que esa es la nica forma de hacer la
tradicin de los inmuebles, salvo las servidumbres; siendo en este caso la tradicin un
requisito indispensable de la posesin regular. Respecto de la posesin irregular de un
inmueble inscrito "algunos autores estiman que sin la inscripcin no se puede adquirir ni
an la posesin irregular de los inmuebles no inscritos, ya que el artculo 724 establece
que si la cosa es de aquellas cuya tradicin deba hacerse por la inscripcin en el registro
del conservador, nadie puede adquirir posesin de ella sino por este medio, no
distinguiendo el referido artculo entre posesin regular e irregular. Para ellos, tratndose
de inmuebles, la inscripcin es un requisito para la posesin sin distinciones." (Fernando
Rozas Vial, "Derecho Civil", Los Bienes, Editorial Universitaria, 1984, pagina 241).
En todo caso, debe subrayarse que, de conformidad a lo prevenido en el artculo 728 del
Cdigo Civil, la posesin inscrita se conserva mientras subsista la inscripcin y se pierde
slo por la cancelacin de la misma, entendiendo que ello ocurre nicamente por voluntad
de las partes; por una nueva inscripcin en que el poseedor inscrito transfiere su derecho
311

a otro; y por decreto judicial;


OCTAVO: Que consecuentemente, habindose establecido como hecho de la causa que
los actores son poseedores inscritos del inmueble cuya reivindicacin se demanda,
resultando un hecho pacfico que el demandado ocupa el referido inmueble y que ste se
encuentra debidamente singularizado, corresponda -tal como lo hicieron los jueces del
grado- acoger la accin de que se trata, resultando por ende improcedentes los
argumentos destinados a sustentar la existencia de una obligacin natural para enervar la
accin reivindicatoria.
NOVENO: Que, luego el presente recurso de casacin en el fondo necesariamente debe
ser rechazado. Por estas consideraciones y lo preceptuado en los artculos 765 y 767
del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casacin en el fondo,
deducido en lo principal de fojas 141, por el abogado Christian Vera Fontecha, en
representacin de la parte demandada, en contra de la sentencia de seis de septiembre
de dos mil siete, escrita a fojas 137.
Acordada con el voto en contra del Ministro seor Muoz, quien fue de parecer de acoger
el recurso de casacin en el fondo interpuesto, anular el fallo impugnado de segunda
instancia, dictando sentencia de reemplazo, acto continuo, pero separadamente, por la
que se procede a revocar el fallo de primera instancia, en cuanto por l se acoge la
demanda, disponiendo en su lugar que se acoge la excepcin opuesta por el demandado,
en cu anto puede retener el inmueble entregado y se rechaza la accin reivindicatoria
interpuesta, sobre la base de las siguientes argumentaciones:
1.- Que conforme a los antecedentes de hecho indicados en el fundamento primero de la
sentencia de casacin, lo razonado por la sentencia de segunda instancia y lo expuesto
por el demandado en el recurso de casacin, queda precisamente determinada la
controversia de derecho que debe ser resuelta por esta Corte de Casacin, cual es,
decidir si la excepcin opuesta por el demandado, que tiene su sustento en el artculo
1470 del Cdigo Civil, le autoriza para retener el bien raz individualizado como "terreno
anexo denominado trece " J, Quebrada Escobares, Sector El Patagual, Villa Alemana",
circunstancia que llevara a rechazar la accin reivindicatoria sostenida por los
demandantes.
2.- Que en reiterados fallos esta Corte Suprema ha insistido en los alcances de la
reforma introducida por la Ley 19.374 a la normativa del Recurso de Casacin y en
especial al artculo 772, al sustituir la obligacin de expresar la infraccin de ley por error
de derecho, circunstancias que se estima innecesario reiterarlas circunstanciadamente,
haciendo alusin slo a dos: desformalizar la interposicin del recurso por las excesivas
limitaciones jurisprudenciales y relevar a los recurrentes de la obligacin de indicar todas
y cada una de las disposiciones infringidas, tanto por errnea interpretacin,
contravencin formal, falsa u omisin de aplicacin, pasando a ser suficiente con indicar
el error de derecho fundamental en que incurrieron los jueces de la instancia.
De esta forma procede efectuar el anlisis de la posible infraccin al mencionado artculo
1470 del Cdigo Civil y las que sea necesario con ella concordar.
3.- Que la oposicin del demandado puede fundarse en diferentes conductas procesales,
entre ellas oponer excepciones, las cuales, conforme a nuestra legislacin, pueden ser
dilatorias, mixtas y perentorias. Entre estas ltimas se encuentran las que consisten en la
312

negacin de los hechos y/o el derecho en que sostiene el actor su demanda, sin agregar
ningn antecedente nuevo que, sirvindole de causa de pedir, la justifique. Pero tambin
la integra aquellas que consisten en la afirmacin de un hecho positivo y/o una alegacin
jurdica, que importa una causa de pedir de tal naturaleza, que destruye, neutraliza,
extingue o anula los fundamentos mismos de la pretensin del actor, en trminos tales
que desvirta e impide que la demanda pueda prosperar, debiendo el juez declararla
infundada.
La doctrina expresa que hay que distinguir entre las exceptio facti y exceptio jure. Para
justificarlas se expresa: "Todo derecho nace, se transforma o se extingue como
consecuencia de un hecho, y las distintas situaciones jurdicas derivan, as de la
naturaleza de los hechos. Estos pueden ser de tres clases: 1 Hechos constitutivos, que
dan nacimiento a una relacin jurdica y que, a su vez, se distinguen en voluntarios o
involuntarios, lcitos e ilcitos, etc.; 2 Hechos impeditivos, que no obstante existir el hecho
constitutivo, importan un obstculo al nacimiento de una relacin jurdica; 3 Hechos
extintivos, que ponen fin a la relacin jurdica" (Alsina, citado por Avsolomovich y otros,
Nociones de Derecho Procesal, pgina 192), a lo cual se han agregado los hechos
modificatorios, que alteran o transforman una situacin jurdica determinada.
La caracterstica fundamental de tales excepciones se encuentra en el hecho que procede
su resolucin de manera previa, puesto que su acogimiento determina el rechazo de la
demanda y, slo en el evento que sea rechazada, podr emitirse decisin sobre la accin
interpuesta.
4.- Que al deducirse la accin reivindicatoria y oponerse a la demandada la excepcin
perentoria sustentada en un hecho que impide la aceptacin de la pretensin del actor o
que a lo menos modifica la situacin jurdica por aquella invocada; excepcin que tiene su
sustento en la aplicacin de la norma legal del artculo 1470 del Cdigo Civil, que debe
ser resuelta con anterioridad a la demanda, puesto que su acogimiento lleva al rechazo de
la accin, debi ser analizada y resuelta de esta forma, por lo que, al omitir
pronunciamiento a su respecto por parte de los jueces de la instancia, argumentando que
los antecedentes de la excepcin correspondan ser invocados como accin en un juicio
diverso, han incurrido, por este solo hecho en infraccin de ley, en este caso de la norma
precisada, la que han omitido ponderar debiendo hacerlo, pues estaba llamada en forma
previa a decidir respecto de la aceptacin de la demanda. 5.- Que de doa Mara Luisa
Jorquera Jorquera, es antecesora en el dominio reclamado por los actores, en calidad de
herederos y es la vendedora en la escritura pblica por la que se celebr el contrato de
compraventa esgrimido por el demandado, en calidad de comprador. En efecto, es la
madre de Vernica del Carmen Arratia Jorquera y cnyuge de Ral Ren Arratia Palma,
padre de Jaime Augusto y Ral Ren Arratia Rojas. Igualmente es quien celebra como
vendedora el contrato de compraventa con el demandado. Lo anterior identifica a Mara
Luisa Jorquera Jorquera con los actores de autos, puesto que, en su carcter de
herederos, han pasado a ocupar el lugar de aqulla en el contrato celebrado con el
demandado.
"Son partes en un contrato aquellos que concurren a la celebracin, personalmente o
representados (legal o convencionalmente), pero tambin son partes, por regla general, y
desde el instante del fallecimiento de los contratantes, los herederos o causahabientes a
ttulo universal, ya que representan a los contratantes, segn la expresin del artculo
1097 del C. Civil, para sucederles en todos los derechos y obligaciones transmisibles. Los
herederos se asimilan a las partes ocupando, a la muerte de stas, la misma situacin
313

jurdica que el causante; de ah que sea un lugar comn sealar que quien contrata para
s, lo hace tambin para sus herederos" (Jorge Lpez Santa Mara, Los Contratos, Parte
General, Tomo II, Editorial Jurdica de Chile, ao 2005, pgina 344).
6.- Que el demandado ha expresado que la obligacin que se desprende del titulo que
esgrime es de carcter natural, pues la accin destinada a exigir su cumplimiento se
extingui por prescripcin, encontrndose en la hiptesis del N 2 del artculo 1470 del
Cdigo Civil. En efecto, las obligaciones de la vendedora fueron generadas en carcter de
civil, transformndola en natural el transcurso del tiempo necesario para que opere la
prescripcin extintiva de la accin de la cual es titular el comprador, en calidad de
acreedor. Se trata de una obligacin que naci civil, pudo ser exigido su total
cumplimiento y no se hizo, por lo que ya se carece de accin para declamarla.
Los efectos de las obligaciones civiles se clasifican en cuanto a su cumplimiento y su
incumplimiento. Respecto de las obligaciones naturales sus efectos, constituidos por los
hechos jurdicos que ellas justifican, se le agrupan y se sealan los siguientes: "a)
autorizan para retener lo dado o pagado en razn de ellas (soluti retentio, retener el
pago); b) admiten novacin; c) pueden servir de base para una caucin, y d) no admiten
que se les entienda la cosa juzgada de la obligacin civil". No todas ellas presentan las
mismas caractersticas, "salvo la que es de su esencia y que genricamente las definen, o
sea, el de ser obligaciones que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero
que, cumplidas, autorizan para retener lo que se ha dado o pagado en razn de ellas." "La
pauta general sera la de que cada obligacin natural no produce sino los efectos que no
son incompatibles con el motivo que ha determinado al legislador a negarles carcter civil"
(Arturo Alessandri Rodrguez, Manuel Somarriva Undurraga y Antonio Vodanovic H.,
Tratado de las Obligaciones, Volumen I, Editorial Jurdica de Chile, ao 2001, pgina 92).
El derecho a retener lo pagado es el efecto comn a las obligaciones naturales. "La
obligacin natural es causa que justifica el pago", por ello no se puede repetir lo pagado
con motivo de una obligacin natural (artculos 1470 y 2296 del Cdigo Civil), pero
procede repetir lo pagado con motivo de un error de derecho, cuando el pago no tena por
fundamento ni aun una obligacin puramente natural (artculo 2297 del Cdigo Civil)
(Alessandri y otros, obra citada, pgina 93). En efecto, "la obligacin natural no confiere al
acreedor derecho para exigir su cumplimiento; no le da accin; le da nicamente aquella
excepcin para rechazar la demanda de repeticin que el deudor le promoviera despus
de haberle pagado lo que slo naturalmente de deba. (Luis Claro Solar, Explicaciones de
Derecho Civil Chileno y Comparado, Imprenta Nascimiento, ao 1939, Tomo X, pgina
57).
En definitiva, "lo mismo que la obligacin civil, la obligacin natural es un vnculo jurdico
entre el deudor y el acreedor que impone a aqul una prestacin a favor de ste, que
debe ejecutar para dar cumplimiento a la palabra empeada en la convencin de que
procede la obligacin natural" (Claro Solar, obra citada, pgina 57).
7.- Que segn se ha dicho, en el caso sub judice, por escritura pblica de compraventa
de 9 de junio de 1989, celebrada entre doa Mara Luisa Jorquera Jonquera "antecesora
en el dominio del inmueble que se reivindica" como vendedora y don Enzo David
Seplveda, demandado y doa Mara Teresa Boggioni Saavedra, estos dos ltimos como
compradores, celebraron un contrato de compraventa respecto del inmueble ubicado en la
comuna de Villa Alemana, Quebrada Escobares, que corresponde al Lote o Huerto
nmero trece del Plano de agrupacin de Huertos Obreros "El Patagual" , segn el plano
314

archivado bajo el N 227 en el Registro de Documentos del ao 1976 del Conservador de


Bienes Races de Villa Alemana (se individualiz como "terreno anexo denominado trece "
J, Quebrada E scobares, Sector El Patagual, Villa Alemana"). El precio se fij en la suma
de ochocientos cuarenta mil pesos, los que la vendedora recibi a su entera satisfaccin
de acuerdo a la modalidad establecida en la clusula tercera del contrato. Por su parte la
vendedora hizo entrega material del inmueble al comprador.
8.- Que el contrato de compraventa genera respecto del vendedor dos obligaciones
principales: "la entrega o tradicin, y el saneamiento de la cosa vendida", conforme lo
expresa el artculo 1824 del Cdigo Civil. La doctrina y la jurisprudencia han expresado
que la norma en referencia hace uso del lenguaje con mayor propiedad, puesto que alude
a la obligacin general de "entrega", que comprende: "1) la de conservar la cosa hasta su
entrega; 2) la de responder por los deterioros producidos por el hecho o culpa del
vendedor; 3) la de poner la cosa a disposicin del comprador, es decir la obligacin de
entregar propiamente dicha; 4) la de entregarla en el tiempo y lugar convenidos; 5) la de
costear los gastos que se hicieren para ponerla en disposicin de ser entregada; y 6) la de
entregarla con todos sus frutos y accesorios" (Arturo Alessandri Rodrguez, De la
Compraventa y de la Promesa de Venta, Editorial Jurdica de Chile, ao 2003, Tomo I,
Volumen 2, pginas 573 y 574). El autor citado aade que, por su parte la entrega
propiamente dicha puede ser considerada bajo tres aspectos diversos: a) como un medio
de proporcionar la simple tenencia material de la cosa vendida; b) como un medio de
entregar la posesin jurdica de la especie, y c) como un medio de dar la propiedad al
comprador (Obra citada pgina 654). La obligacin del vendedor comprende los dos
primeros aspectos, sin perjuicio que puede dar origen igualmente a este ltimo. De esta
forma la compraventa tiene un componente de hecho material, proporcionando el corpus
de la especie vendida, que quede en situacin de usar y obtener los beneficios que tuvo
en mente al adquirirla el comprador; que es distinta de la posesin jurdica o legal, que
constituye al comprador condiciones de adquirir el dominio por prescripcin, que en el
caso de los muebles se puede confundir con la entrega material, segn el modo de
efectuar la tradicin, que en este caso no opera como modo de adquirir. La compraventa
es posible, adems, que sea el ttulo en virtud del cual se efecta la tradicin, que en el
evento de ser dueo de la especie el vendedor, radica el dominio en el comprador, que,
sin embargo, no es propiamente una obligacin del vendedor, puesto que ms
adecuadamente surge aqu la obligacin de saneamiento, en su caso, en orden a que no
sea turbado el comprador en la posesin, pudiendo tener la especie, usarla, gozarla y
disponer de ella como seor y dueo.
La entrega de la cosa vendida tiene un claro componente material y otro jurdico que no
es posible confundir. De este modo, para que la obligacin de entrega se repute cumplida
se requiere: 1) que exista la intencin de entregarla por el vendedor y de adquirirla por el
comprador; 2) que el vendedor se despoje de todos los derechos que le asistan sobre la
especie, haciendo la tradicin, que en el caso de los inmuebles se realiza mediante la
inscripcin del ttulo, la compraventa en el caso de autos, en el Conservador de Bienes
Races; 3) que el vendedor abandone la especie para que el comprador pueda utilizarla, y
4) que el comprador puede ejercer todas las facultades de dueo, recibiendo la posesin
real, de hecho, efectiva de la cosa (Alessandri, obra citada, pgina 667).
En un sentido inverso, para que la entrega se entienda cumplida, es necesario que se
satisfagan los aspectos jurdicos y materiales expresados, en tanto ellos no se realicen
integralmente la obligacin de entregar la especie no est cumplida integralmente, de
forma que, faltando cualquiera de dichos componentes, es posible solicitar la resolucin.
315

Si no se hubiere hecho la entrega material, an cuando se hubiere hecho la entrega legal,


el comprador puede ejercer la accin resolutoria del contrato de compraventa (Revista de
Derecho y Jurisprudencia, Tomo 27, seccin primera, pgina 190, citada por Ral Diez
Duarte y Carlos Guzmn Correa, Promesa de Contrato, Compraventa, Permutacin,
Imprenta Editorial Fantasa, 1976, pgina 80). Efectuada la entrega legal, el comprador,
sin duda, tiene la accin personal derivada del contrato para solicitar la entrega material.
Estas explicaciones resultan suficientes para expresar una conclusin general: la falta de
cualquier aspecto que comprende la obligacin de hacer entrega de la especie objeto del
contrato de compraventa, por parte del vendedor al comprador, importa incumplimiento de
la misma. Por lo mismo, la satisfaccin de una o ms de tales particularidades determina
el cumplimiento parcial de la obligacin por parte del vendedor. En el evento que muera el
vendedor antes de hacer la entrega legal mediante la inscripcin en el Conservador de
Bienes Races del ttulo correspondiente, como la tradicin exige la voluntad de tridente y
adquirente, corresponde que cumplan con esta obligacin sus herederos (Alessandro,
obra citada, pgina 682).
9.- Que en el caso de autos el comprador cumpli su obligacin de pagar el precio y el
vendedor satisfizo parcialmente su obligacin de entrega, pues proporcion la material,
pero no la legal mediante la correspondiente inscripcin del contrato de compraventa,
obligacin que era igualmente exigible a sus herederos, quienes representan a la
vendedora. Es del caso hacer notar que argumenta el demandado impedimentos legales
que no le posibilitaron efectuar la inscripcin con anterioridad la que requiri, la que al ser
requerida, el 21 de enero de 1992, fue rechazada por haberse transmitido el dominio.
En tales circunstancias corresponda que los herederos de la vendedora, seora Mara
Luisa Jorquera Jorquera, afrontaran y cumplieran la obligacin adquirida por ella, lo cual
no hicieron, todo lo contrario solicitaron y obtuvieron la posesin efectiva del bien raz a su
nombre y es el que ahora reclaman mediante la interposicin de la accin reivindicatoria.
10.- Que al haberse hecho entrega material del bien raz al demandado, por parte de la
antecesora en el dominio de los actores, el comprador Enzo David Seplveda Valenzuela,
cobra aplicacin la norma del artculo 1470 del Cdigo Civil, en cuanto, si bien no puede
exigir el cumplimiento a los herederos de doa Mara Luisa Jorquera Jorquera, su
vendedora, dicho cumplimiento parcial le faculta para retener lo que se le ha entregado.
Dicho cumplimiento parcial constituye un pago tambin parcial, pago realizado en su
carcter de obligacin civil que devino o se transform en natural por el paso del tiempo,
que es precisamente la situacin del N 2 del artculo en referencia. Esta es la
transgresin denunciada por el recurso de casacin en el fondo, de forma tal que ha
debido acogerse la excepcin perentoria interpuesta, decisin que trae aparejada, por va
consecuencial, el rechazo de la demanda, de manera que no resulta totalmente
procedente negar la tutela de esta Corte de Casacin por haber omitido denunciar como
infringidas las normas relativas a la accin reivindicatoria.
En todo caso, al requerirse que en la sentencia de reemplazo se rechace la demanda,
puede entenderse comprendido el reproche a las normas que reglan la accin
reivindicatoria. Permtase una reflexin: las formas estn para encausar las alegaciones
de las partes, nunca para impedirlas, menos en un caso como el presente, en el cual es
manifiesta la infraccin de ley, como la justicia de la excepcin opuesta por el
demandado.

316

La infraccin de ley expresada indudablemente ha tenido influencia substancial en lo


dispositivo del fallo, pues una excepcin que debi ser acogida y la demanda rechazada,
fue omitida su decisin y se acogi la accin improcedente.
11.- Que la conclusin anterior se impone igualmente mediante una interpretacin
armnica de las distintas disposiciones que reglan la materia, tanto las que permiten
retener (artculos 1470 y 2296 del Cdigo Civil), como las que impiden repetir lo pagado o
cumplido parcialmente ( artculos 1470 inciso final y 2297 del Cdigo Civil), pero, adems,
acudiendo al artculo 1817 del cuerpo de normas en referencia, que expresa: "Si alguien
vende separadamente una misma cosa a dos personas, el comprador que haya entrado
en posesin ser preferido al otro; si ha hecho entrega a dos, aquel a quien se haya
hecho primero ser preferido; si no se ha entregado a ninguno, el ttulo ms antiguo
prevalecer", de forma tal que si se ha hecho la entrega material al comprador, esta
entrega prefiere a cualquier derecho que pueda reclamar el vendedor, puesto que es lo
que impone la buena fe. Se da el absurdo que cuando los actores procedan a vender el
bien raz caern precisamente en el ltimo supuesto de la norma, caso en el cual deber
preferirse en sus derechos al demandado de autos, pue s tiene el ttulo ms antiguo.
Regstrese y devulvase.
Redaccin a cargo del ministro seor Milton Juica Arancibia y del voto en contra el
ministro seor Muoz Gajardo.
N 123-08.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogada
Integrante Sra. Maricruz Gmez de la Torre V.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

317

N de Identificacin Interna: (25)


Corte Suprema Rol N 782-2009
Fecha 21 Julio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Mora

C. Suprema

8 y 9.

Pago de intereses

C. Suprema

6, 7, 8 y 9, 10 y 11.

Reajustabilidad

C. Suprema

6 y 12.

Lucro cesante

C. Suprema

Sent. de reemplazo 3

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Sociedad Deandes Limitada era proveedor habitual de insumos de la sociedad
Fbrica de Bandejas Mara Anglica Vanni Ltda.
2.- En los meses de mayo a agosto de 2003, la sociedad Fbrica de Bandejas Mara
Anglica Vanni Ltda., dej, de acuerdo a lo sealado por la contraria, de pagar dichos
insumos, situacin que deriv en que la segunda demandara el incumplimiento.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEXTO: Que al efecto resulta procedente tener presente que la avaluacin de perjuicios
consiste en determinar el valor del dinero que corresponde asignar a stos, toda vez que,
por regla general, la obligacin de indemnizar tiene por objeto dar dinero. Esta avaluacin
la pueden hacer las partes, el juez o la ley. De manera tal que la sentencia, si ha habido
una avaluacin convencional, va a condenar a pagar la indemnizacin establecida por las
partes; en cambio, sino existe tal avaluacin corresponde aplicar la legal, caso en el cual
el juez dispondr el monto que resulte de aqulla y, en subsidio, es decir a falta de las dos
anteriores, el juez condenar a pagar el monto que determine de acuerdo a las normas
318

que rigen la indemnizacin de perjuicios, como es el artculo 1556 del Cdigo Civil.

A la avaluacin legal de perjuicios se refiere el artculo 1559 del citado cuerpo legal, cuyo
inciso primero seala: Si la obligacin es de pagar una cantidad de dinero, la
indemnizacin de perjuicios por la mora est sujeta a las reglas siguientes. A
continuacin, la regla primera estatuye: Se siguen debiendo los intereses
convencionales, si se ha pactado un inters superior al legal, o empezaran a deberse los
intereses legales, en el caso contrario, quedando sin embargo en su fuerza las
disposiciones especiales que autoricen el cobro de intereses corrientes en ciertos casos.
De acuerdo a esta norma la avaluacin legal se limita a las obligaciones de dinero toda
vez que: En estas obligaciones el perjuicio por el incumplimiento es evidente, dados los
mltiples usos que el dinero tiene, cuando menos el dinero es generador de intereses y
por esto que el legislador, al reglamentar la indemnizacin, la ha traducido en el pago de
ellos al acreedor. (Las Obligaciones, Ren Abeliuk M. pag. 269).

La regla primera de avaluacin contenida en el precepto aludido importa que la


indemnizacin se traduzca en el pago de intereses, considerando as en ello la
indemnizacin de las obligaciones de dinero, es decir, es esta la reparacin que por ley
debe el deudor al acreedor.

Los intereses constituyen una obligacin accesoria de la deuda que normalmente


acompaa a las obligaciones de dinero, razn por la cual se encuentran unidos a la
obligacin que los genera; constituyen un fruto civil y pueden encontrarse pendiente,
mientras se deben y percibidos cuando se cobran, de acuerdo al artculo 647 del cdigo
sustantivo, a su vez, devengan da por da de conformidad al artculo 790 del citado
cuerpo legal.

Los intereses son, pues, la renta que produce un capital. El dinero por su gran
empleabilidad normalmente produce una utilidad; la mnima utilidad o beneficio que puede
otorgar un capital sus intereses. (Obra cit. Pgina 259).

A su vez la ley avala los perjuicios que presume sufre el acreedor por el solo hecho de
que el deudor se constituye en mora, presuncin que justifica, por lo mismo, que el
acreedor no se encuentra obligado a probarlos por otro medio.

La jurisprudencia ha sostenido que: el artculo 1559 establece un sistema compensatorio


319

especial para regular los efectos del incumplimiento de las obligaciones pecuniarias. De
acuerdo con l, acreditado el retardo del deudor, el monto de la indemnizacin se
determina con una operacin aritmtica, en funcin de la cantidad adeudada, la duracin
de la mora y la correspondiente tasa de inters moratorio. Este sistema se aparta de los
principios que gobiernan el incumplimiento de las obligaciones en general, que imponen al
acreedor la carga de probar la especie y monto de los perjuicios, y ordena que la
indemnizacin se determine conforme a la real extensin de los daos resarcibles sufridos
en el caso concreto. El sistema compensatorio de excepcin a que se alude, justificase
diversas razones. La primera sera en la naturaleza fructfera del dinero que lleva a tener
por cierto sin necesidad de prueba directa- el dao que causa su privacin ilegtima an
la temporal. La segunda razn est en las necesidades del trfico inconciliables con las
dificultades ordinarias inherentes a la prueba de la especie y monto de los daos, agrava
cuando consisten en la falta de dinero, identificables con la de los mltiples usos y
provechos que depara a su tenedor. El sistema compensatorio excepcional se justifica, en
fin, porque existe la posibilidad objetiva de regular equitativamente la indemnizacin en
una tasa de inters, supuesto que las tasas se fije razonablemente teniendo en cuenta,
ora los frutos que los capitales producen normalmente y de los que el acreedor habra
sido ilegtimamente privado, ora el costo en que habra incurrido, de procurarse el de
reemplazo en el mercado. En estas circunstancias la indemnizacin de los daos
causados por el atraso en poner a disposicin del acreedor la cantidad de dinero
prometida. As lo corrobora la letra del artculo 1559 del Cdigo Civil al exigir como nica
prueba la del retardo y reconocer por ende, que ste es el nico hecho generador de los
daos que ordena compensar, y al establecer que, adems, que la indemnizacin se
determine con el mrito de una tasa preestablecida, fija y uniforme, pues ello revela el
propsito de resarcir nada ms que los daos ordinarios y ciertos que causa la mora del
deudor.

Queda por establecer si el acreedor tiene mrito no a impetrar indemnizacin adicional


por los perjuicios distintos del retardo, pero que con ocasin de esta sufridos. El derecho a
la reparacin completa del dao y la extensin requerida para que la vctima quede
indemne de todo perjuicio legalmente reclamarles, es la regla de oro en materia de
responsabilidad y, en lo que concierne a la contractual, es el ltimo fundamento de los
preceptos del cdigo civil que la regula, de donde resulta que , salvo norma expresa en
contrario debe recibir plena aplicacin. Contina sealando: el fluctuante valor de la
moneda nacional, unido a la persistente disminucin de su capacidad adquisitiva y a la
mora del deudor, son elementos que configuran un dao especficamente distinto del que
produce el mero retardo, pues consisten en poner al acreedor en al necesidad de recibir
dinero de igual valor nominal, pero de inferior poder de compra al que debi percibir del
deudor diligente. Es la equidad y debe resarcir tal dao para evitar la lesin patrimonial
injusta del acreedor y el correlativo enriquecimiento ilcito del obligado remiso. En
resolucin, el artculo 1559 del cdigo civil no impide al acreedor de una obligacin
pecuniaria, reclamar, adems de los intereses moratorios que resarzan el retardo, la
indemnizacin de los perjuicios consiguientes a la desvalorizacin monetaria ocurrida
320

durante la mora del deudor. (C. Suprema, 8 enero 1975. F. del M. N 194, sentencia. 1,
p.285)

OCTAVO: Que en tal sentido el artculo 1551 del Cdigo Civil seala que el deudor est
en mora en los tres casos que dicho precepto enumera, a saber:

1 Cuando no ha cumplido la obligacin dentro del trmino estipulado, salvo que la ley en
casos especiales exige que se requiera al deudor para constituirlo en mora;

2 Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada que y no dentro de cierto espacio
de tiempo, y el deudor han dejado pasar sin darla o ejecutarla;

3 En los dems casos, cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el


acreedor.

Del texto de la disposicin reproducida se advierte que el numeral primero contempla el


que se ha llamado requerimiento contractual expreso, el segundo, el denominado
requerimiento contractual tcito y el tercero, el judicial.

Refirindose a la situacin prevista en el nmero uno de la norma indicada, el profesor


Abeliuk seala: Se la llama interpelacin contractual por cuanto en el contrato las partes
han fijado el momento del cumplimiento, con lo cual se considera que el acreedor ha
manifestado a su deudor que hasta esa fecha puede esperarlo y desde que se vence, el
incumplimiento le provoca perjuicios. Cumplido el plazo se van a producir coetneamente
tres situaciones jurdicas: exigibilidad, retardo y mora. Y se la llama expresa para
diferenciarla del caso del N 2 del precepto en que la hay tcitamente. (Ob. Cit. Pg 553)
Se la ha llamado tambin por algunos sistema de mora automtica desde que la mora
se produce automticamente por el mero vencimiento del plazo y su fundamento, para las
obligaciones que tienen plazo determinado, radica en que el deudor conoce exactamente
el momento en que debe cumplir la prestacin, por lo tanto, resulta innecesario acreditar
la responsabilidad del deudor al cumplimiento de un requisito formal como es la
interpelacin judicial.

En consecuencia, para encontrarse en presencia de la figura reseada precedentemente


es imperioso que exista una convencin en que las partes, de comn acuerdo, declaren el
321

plazo en que debe cumplirse la obligacin de ambas o de una de ellas.

Precisamente, la jurisprudencia ha sealado en cuanto al significado de la expresin


trmino estipulado que utiliza la disposicin citada que: tal expresin es sinnimo en
dicho trmino convenido o prometido, no solo porque est significacin corresponde
literalmente al verbo estipular, segn su etimologa y uso general, sino porque el mismo
concepto le atribuyen tambin entre otros los artculos 16, 1497, 1538, 1542, 1543, 2180,
2204, 2205 y 2208 del Cdigo Civil. La expresin en anlisis implica, pues, una obligacin
contractual. (C. Suprema, 19 de julio 1904. Repertorio de legislacin y jurisprudencia
chilenas, tomo V. Editorial jurdica. Tercera edicin actualizada 1997 Pgina 263.)

Cuando hay un plazo estipulado corresponde aplicar el N 1 del artculo 1551 y no el N


3. (C. Suprema, 17 octubre 1905. Repertorio de legislacin y jurisprudencia chilenas,
tomo V. Editorial jurdica. Tercera edicin actualizada 1997 Pgina 264.)

NOVENO: Que en el caso sub lite, segn se ha dejado establecido, las mercancas de
que dan cuenta las facturas acompaadas a los autos, fueron entregadas por la actora a
la demandada y, no ha sido motivo de debate la circunstancia de que tales instrumentos,
derivados de los negocios comerciales efectuados en diversas oportunidades entre las
partes, contienen una fecha cierta de vencimiento, circunstancia sta que permite
aseverar que la situacin prevista en el numeral primero del artculo 1551 del Cdigo Civil
se identifica precisamente con los presupuestos fcticos de que da cuenta este proceso,
razn por la cual procede colegir que en el especie la deudora, es decir, la demandada,
se encuentra en mora desde el momento que dej de cumplir su obligacin, lo que
sucedi en la fecha estipulada para el vencimiento de cada una de las facturas fundantes
de la demanda. En efecto, las partes pactaron expresamente un plazo en el cual deba
cumplirse la obligacin y ste no era otro que aqul correspondiente a la data de
vencimiento de tales documentos, lo cual no fue obedecido por la demandada.
De manera que en el caso de que se trata, el plazo claramente estipulado, ha surgido
como consecuencia del acuerdo de voluntades que las partes, razn por la cual el solo
hecho de que el deudor no haya cumplido la obligacin en el trmino pactado lo
constituyen mora.
El aserto anterior lleva, a su vez, a concluir que encontrndose el deudor en mora a partir
de la fecha indicada, corresponde que los intereses, que importan una indemnizacin para
el acreedor, se deban, precisamente y como acertadamente lo dispusiera la sentencia
impugnada, desde tal oportunidad, esto es, desde el vencimiento de cada uno de los
instrumentos mercantiles aludidos.

322

DECIMO: Que no puede dejar de hacerse presente que lo anterior resulta tambin acorde
con lo que estatuye el inciso primero del artculo 80 de la ley 18.092, que regula las letras
de cambio y pagar - aplicable al cobro de letras de cambio, de pagars y asimismo al de
cheques (por remisin del artculo 11 de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques) - en orden a que: "A partir de la fecha del vencimiento, se devengan intereses
corrientes, a menos que se hubieren estipulado intereses superiores." Norma sta que si
bien trata sobre otros instrumentos mercantiles diversos a los que han servido de
fundamento en este litigio, aborda una situacin similar a aqullos, escenario ste que
lleva a colegir que si existe la misma razn, resulta procedente arribar a idntica
conclusin para el caso de tratarse de un asunto en que la obligacin se encuentra
consignada en las facturas.

UNDECIMO: Que procede, adems, consignar que de la obligacin que se persigue en


autos dan cuenta las facturas adjuntadas a los mismos, instrumentos que
manifiestamente representan la cantidad de dinero que cada una de ellas indica, suma
que resulta ser, por cierto, precisa. Por lo anterior no parece cuestionable, entonces, que
la deuda que cobra el acreedor se encuentra determinada - como lo plantea la recurrente
- toda vez que se refiere a una cantidad cierta que proviene, indefectiblemente, de
aquellos acuerdos que las partes plasmaron, segn se adelant, en las respectivos ttulos
que el actor individualiza, siendo suficiente para llegar a la determinacin final, en cuanto
a la cantidad total, la mera sumatoria de cada uno de los montos all contenidos,
conocidos por ambas partes.
As, tratndose de una obligacin vencida y lquida, procede concluir que la demandada
est en mora y, por lo mismo, corresponde el pago de intereses, a partir de la data
aludida, sin que sea necesario esperar que tal declaracin, en cuanto al monto de la
obligacin, se disponga en la correspondiente sentencia.
A la luz de lo anterior, resultan improcedente, entonces, las alegaciones del recurrente, en
virtud de las cuales sostiene que la mora del deudor slo se verificara, a su entender una
vez que la sentencia dictada en este proceso se encuentre firme o ejecutoriada por
estimar que es requisito para ello que aqul sea reconvenido judicialmente de una
cantidad cierta, determinada y exigible de dinero, lo que no habra sucedido en la especie.

DCIMO SEGUNDO: Que en cuanto la nulidad intentada ataca la sentencia impugnada


en aquella parte que dispone que las sumas ordenadas pagar deben serlo debidamente
reajustadas de acuerdo a la variacin que experimente el ndice de Precios al Consumidor
desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas, por estimar los jueces que
sta es la fecha en la cual la obligacin se hizo exigible, procede tener en consideracin
que el cumplimiento de la obligacin debe importar el mantenimiento del monto que ella
323

representa, motivo por el cual la suma de dinero que en definitiva se obtenga debe ser
equivalente a aquella adeudada, situacin que no siempre se identifica con el mismo valor
numrico, entre una y otra, entendiendo que ste vara en el tiempo, motivo por el cual,
realizar nicamente tal ejercicio consistente en el simple traslado de un monto entre una
poca y otra podra conllevar una cifra inferior a la que le correspondera.

En consecuencia, para el dao y perjuicios sufridos sean de verdad compensados, la


indemnizacin, la suma de dinero recibida, debe igualar a lo que aqullos signifiquen para
el acreedor en cuanto a su poder liberatorio; y tal significacin slo puede realmente
mensurarse desde un punto de vista econmico. Una suma de dinero en su expresin
numrica es igual a otra que represente cuantitativamente lo mismo; pero es distinta en su
valor econmico y se la compara, mediando un lapso y una variacin de circunstancias,
segn el grado de utilidad y actitud que antes tena y que ahora tiene. Debe condenarse,
pues, al deudor moroso a pagar, adems de la cantidad numrica expresada en la
obligacin, una suma de dinero que corresponda a la disminucin que ella ha sufrido por
efecto de la desvalorizacin de la moneda, reflejada en la variacin del ndice de precios
al consumidor entre la fecha en que debi hacerse el pago y aqu ya que se acredit en
autos por medios de datos oficiales proporcionados por la Direccin de Estadsticas y
Censos. (Corte de Valparaso, 25 junio de 1970. Repertorio de Legislacin y
Jurisprudencia chilenas. Editorial jurdica de Chile. Tomo V. tercera edicin actualizada,
1997. Ptina 387.)

Como el principio bsico en materia de indemnizacin es que esta debe ser completa, y
la inflacin impeda que ello fuera as, la jurisprudencia nacional ha aceptado que el
monto dinerario representativo del dao al tiempo de producirse (o al de la demanda) se
han ajustado en proporcin a la desvalorizacin que sufre la moneada hasta la fecha de la
sentencia (cual la del pago de la indemnizacin). Ello ocurre desde 1969, ao en que la
Corte de Apelaciones de Concepcin, en base a una interpretacin de los artculo s 2314
y 2329 del Cdigo Civil, admiti, por primera vez en Chile, la reajustabilidad de las
indemnizaciones de perjuicios extracontractuales. En da es posible afirmar que es un
principio claramente aceptado el que la indemnizacin de perjuicios debe incluir el
reajuste compensatorio de la desvalorizacin monetaria. En el caso de la indemnizacin
de perjuicios por incumplimiento de una obligacin contractual dineraria (artculo 1559
Cdigo Civil (distinto del inters legal), dentro de los cuales se comprenden los derivados
de la desvalorizacin monetaria. (Las obligaciones restitutorias del Cdigo Civil y la
inflacin. Mauricio Javier Castelblanco Koch. Editorial jurdica de Chile. Pgina 32.)

Consecuencialmente, la desvalorizacin de la moneda determina que por razones de


equidad y para que el pago sea completo las sumas adeudadas se reajusten segn la

324

variacin que experimente el ndice de Precios al Consumidor.

De lo expuesto se desprende que slo ordenando enterar la suma adeudada debidamente


reajustada, se cumple con la exigencia de restituir al acreedor lo realmente debido y no
una cantidad inferior. Para que lo dicho sea posible es necesario que aquella
revalorizacin del monto de dinero referida se efecte a partir de la data en que la
obligacin se hizo exigible, lo cual ha sucedido precisamente , en el caso sub judice, en la
oportunidad en que las facturas vencieron, toda vez que a partir de dicha fecha la
demandante tena derecho a recibir el valor de las mercancas entregadas a la
demandada.

REGLA .
a.- Del texto del artculo 1551 se advierte que el numeral primero contempla el que se ha
llamado requerimiento contractual expreso, el segundo, el denominado requerimiento
contractual tcito y el tercero, el judicial.
Refirindose a la situacin prevista en el nmero uno de la norma indicada, el profesor
Abeliuk seala: Se la llama interpelacin contractual por cuanto en el contrato las partes
han fijado el momento del cumplimiento, con lo cual se considera que el acreedor ha
manifestado a su deudor que hasta esa fecha puede esperarlo y desde que se vence, el
incumplimiento le provoca perjuicios. Cumplido el plazo se van a producir coetneamente
tres situaciones jurdicas: exigibilidad, retardo y mora. Y se la llama expresa para
diferenciarla del caso del N 2 del precepto en que la hay tcitamente. (ob. cit. p. 553) Se
la ha llamado tambin por algunos sistema de mora automtica desde que la mora se
produce automticamente por el mero vencimiento del plazo y su fundamento, para las
obligaciones que tienen plazo determinado, radica en que el deudor conoce exactamente
el momento en que debe cumplir la prestacin, por lo tanto, resulta innecesario acreditar
la responsabilidad del deudor al cumplimiento de un requisito formal como es la
interpelacin judicial.
En consecuencia, para encontrarse en presencia de la figura reseada precedentemente
es imperioso que exista una convencin en que las partes, de comn acuerdo, declaren el
plazo en que debe cumplirse la obligacin de ambas o de una de ellas.

b.- Que en el caso sub lite, segn se ha dejado establecido, las mercancas de que dan
cuenta las facturas acompaadas a los autos, fueron entregadas por la actora a la
demandada y, no ha sido motivo de debate la circunstancia de que tales instrumentos,
derivados de los negocios comerciales efectuados en diversas oportunidades entre las
partes, contienen una fecha cierta de vencimiento, circunstancia sta que permite
325

aseverar que la situacin prevista en el numeral primero del artculo 1551 del Cdigo Civil
se identifica precisamente con los presupuestos fcticos de que da cuenta este proceso,
razn por la cual procede colegir que en el especie la deudora, es decir, la demandada,
se encuentra en mora desde el momento que dej de cumplir su obligacin, lo que
sucedi en la fecha estipulada para el vencimiento de cada una de las facturas fundantes
de la demanda. En efecto, las partes pactaron expresamente un plazo en el cual deba
cumplirse la obligacin y ste no era otro que aqul correspondiente a la data de
vencimiento de tales documentos, lo cual no fue obedecido por la demandada.
De manera que en el caso de que se trata, el plazo claramente estipulado, ha surgido
como consecuencia del acuerdo de voluntades que las partes, razn por la cual el solo
hecho de que el deudor no haya cumplido la obligacin en el trmino pactado lo
constituyen mora.
El aserto anterior lleva, a su vez, a concluir que encontrndose el deudor en mora a partir
de la fecha indicada, corresponde que los intereses, que importan una indemnizacin para
el acreedor, se deban, precisamente y como acertadamente lo dispusiera la sentencia
impugnada, desde tal oportunidad, esto es, desde el vencimiento de cada uno de los
instrumentos mercantiles aludidos.

c.- Que procede, adems, consignar que de la obligacin que se persigue en autos dan
cuenta las facturas adjuntadas a los mismos, instrumentos que manifiestamente
representan la cantidad de dinero que cada una de ellas indica, suma que resulta ser, por
cierto, precisa. Por lo anterior no parece cuestionable, entonces, que la deuda que cobra
el acreedor se encuentra determinada - como lo plantea la recurrente - toda vez que se
refiere a una cantidad cierta que proviene, indefectiblemente, de aquellos acuerdos que
las partes plasmaron, segn se adelant, en las respectivos ttulos que el actor
individualiza, siendo suficiente para llegar a la determinacin final, en cuanto a la cantidad
total, la mera sumatoria de cada uno de los montos all contenidos, conocidos por ambas
partes.
As, tratndose de una obligacin vencida y lquida, procede concluir que la demandada
est en mora y, por lo mismo, corresponde el pago de intereses, a partir de la data
aludida, sin que sea necesario esperar que tal declaracin, en cuanto al monto de la
obligacin, se disponga en la correspondiente sentencia.
A la luz de lo anterior, resultan improcedente, entonces, las alegaciones del recurrente, en
virtud de las cuales sostiene que la mora del deudor slo se verificara, a su entender una
vez que la sentencia dictada en este proceso se encuentre firme o ejecutoriada por
estimar que es requisito para ello que aqul sea reconvenido judicialmente de una
cantidad cierta, determinada y exigible de dinero, lo que no habra sucedido en la especie.

d.- El derecho a la reparacin completa del dao y la extensin requerida para que la
326

vctima quede indemne de todo perjuicio es la regla de oro en materia de responsabilidad


civil y, en lo que concierne a la contractual, es el ltimo fundamento de los preceptos del
cdigo civil que la regula, de donde resulta que salvo norma expresa, debe recibir plena
aplicacin. El artculo 1559 del cdigo civil no impide al acreedor de una obligacin
pecuniaria, reclamar, adems de los intereses moratorios que resarzan el retardo, la
indemnizacin de los perjuicios consiguientes a la desvalorizacin monetaria ocurrida
durante la mora del deudor. (C. Suprema, 8 enero 1975. F. del M. N 194, sentencia. 1,
p.285)
La desvalorizacin de la moneda determina que por razones de equidad y para que el
pago sea completo, las sumas adeudadas se reajusten segn la variacin que
experimente el ndice de Precios al Consumidor.
De lo expuesto se desprende que slo ordenando enterar la suma adeudada debidamente
reajustada, se cumple con la exigencia de restituir al acreedor lo realmente debido y no
una cantidad inferior. Para que lo dicho sea posible es necesario que aquella
revalorizacin del monto de dinero referida se efecte a partir de la data en que la
obligacin se hizo exigible, lo cual ha sucedido precisamente, en el caso sub judice, en la
oportunidad en que las facturas vencieron, toda vez que a partir de dicha fecha la
demandante tena derecho a recibir el valor de las mercancas entregadas a la
demandada.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 21 julio 2009. F. del M. N 552, p. 133. L.P. 42548. CL/JUR/7605/2009

Texto completo de la sentencia


Santiago, veintiuno de julio de dos mil nueve.
VISTOS:
En estos autos rol N 3923-2004 del Primer Juzgado Civil de San Miguel, sobre juicio
ordinario de cobro de pesos, caratulado "Comercial Deandes Limitada con Fbrica de
Bandejas Mara Anglica Vanni Ltda.", se ha dictado a fojas 217, con fecha uno de
diciembre de dos mil seis, sentencia definitiva de primera instancia, por la cual se declar:
I.- que se hace lugar a la demanda de cumplimiento de contrato, debiendo la demandada
pagar a Comercial Deandes Ltda., la suma de $85.749.194.II.- que la referida suma deber reajustarse a contar de las fechas en que se hicieron
exigibles las obligaciones, es decir, la fecha referida como "fecha de vencimiento" que se
consigna en cada factura.
327

III.- que debern pagarse intereses sobre dicha suma a contar de la fecha en que la
sentencia quede ejecutoriada.
IV.- que no ha lugar a la demanda de indemnizacin de perjuicios por lucro cesante.
V.- que se rechaza la demanda de indemnizacin de perjuicios por dao moral derivado
de responsabilidad extracontractual.
La demandada dedujo apelacin en contra de dicho fallo, la demandante se adhiri a
dicho recurso y una de las salas de la Corte de Apelaciones de San Miguel, por resolucin
de cinco de diciembre de dos mil siete, co rriente a fojas 269, confirm la sentencia en
alzada con las siguientes declaraciones:
a) Que la suma ordenada pagar en la sentencia de primera instancia deber ser
reajustada de acuerdo a la variacin que experimente el ndice de Precios al Consumidor
desde la fecha en que se hicieron exigibles las obligaciones, o sea la fecha de
vencimiento de cada una de las facturas y su pago efectivo.
b) Que asimismo, se debern calcular los intereses corrientes para operaciones
reajustables, desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas y el pago de las
sumas ordenadas pagar.
En contra de esta ltima decisin, la demandada interpuso recurso de casacin en el
fondo.
Se trajeron los autos en relacin.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en el recurso en estudio se sostiene que el fallo impugnado ha infringido
los artculos 647 inciso 1, 1551 N 3, 1557 y 1559 del Cdigo Civil, en relacin con los
artculos 19, inciso 1 y 20 del mismo cuerpo legal.
Expone que el pago de los reajustes e intereses corresponde en el caso de autos, desde
la fecha en que el capital se hizo exigible, lo que ocurrir cuando la sentencia definitiva
quede ejecutoriada, como acertadamente lo determin el sentenciador de primera
instancia al sealar que el pago de los intereses corresponda desde que la sentencia se
encontrare ejecutoriada, pues de dicho momento queda determinado el capital y, por
ende, comienzan a devengarse los reajustes e intereses.
As, sostiene que los errores de derecho en que incurre el fallo consisten en que condena
al demandado a pagar reajustes e intereses corrientes para operaciones reajustables a
contar desde la fecha del vencimiento de las facturas, lo que resulta errneo y conduce a
que la demandante opte un enriquecimiento sin causa pues la demanda de autos tuvo por
objeto precisar la suma que el demandado deba pagar.
Aade que, adems, consta del proceso que las relaciones comerciales se remontaban a
varios aos y, encontrndose contestes ambas partes en la efectividad de que los pagos
no eran efectuados en la misma fecha de emisin de las facturas, por lo cual no se puede
considerar dicha fecha como la de su exigibilidad.
328

Afirma que la infraccin se produce al condenar a su parte al pago de intereses y


reajustes en la forma establecida, sin considerar que se requier e, en la responsabilidad
contractual, ms an es necesario e indispensable, constituir en mora al deudor,
vulnerando la primera de las normas sealadas, en cuanto define los intereses lucrativos,
esto es, los frutos civiles, y otorga a los demandados en autos la calidad de frutos civiles,
desde que no exige la constitucin en mora del deudor para concederlos.
Agrega que el fallo impugnado adems transgrede los artculos 1551 numeral tercero,
1557 y 1559 del Cdigo Civil, toda vez, que no exige la constitucin en mora del deudor
para conceder los intereses. Aade que el objeto del juicio fue determinar la existencia y
monto de una obligacin lquida. Estima la recurrente que slo cuando la sentencia
declarativa que determine los montos de la obligacin quede ejecutoriada, su parte puede
quedar constituido en mora y adeudar intereses por el retardo, pero nunca podran
generarse con anterioridad.
Menciona que la sentencia censurada, al incluir a diferencia del sentenciador de primera
instancia, el pago de intereses desde la fecha de vencimiento de las facturas y no slo de
sus reajustes, excede el dao pues mediante la reajustabilidad se mantiene el poder
adquisitivo de los supuestamente adeudado, siendo los intereses un beneficio adicional
que supera el dao efectivamente sufrido, originando un enriquecimiento sin causa de la
demandante.
Indica, adems, que las normas aludidas se infringieron porque el fallo impugnado,
desatiende el artculo 19 inciso primero del Cdigo Civil, cuya letra y sentido son claros en
cuanto a que slo se deben intereses moratorios desde que se constituye en mora al
deudor, luego de ser reconvenido judicialmente de una cantidad cierta, determinada y
exigible de dinero, vulnerando adems el artculo 20 del mismo texto legal, al dar en los
trminos frutos civil una significacin ajena a la definicin legal.
Finaliza expresando que las vulneraciones indicadas influyen sustancialmente en lo
dispositivo del fallo por cuanto, de haberse aplicado debidamente las disposiciones
legales mencionadas, debi concluir que los intereses y reajustes se deben desde que el
demandado se constituy en mora, lo que ocurre en el presente caso cuando la sentencia
que determine la suma a pagar quede ejecutoriada, por lo que se debi confirmar la
sentencia de primera instancia si las declaraciones que se formularon.
SEGUNDO: Que para una acertada resolucin del recurso resulta conveniente dejar
constancia de los siguientes antecedentes del proceso:
1.- Manuel Jos Menndez Vidal por s y en representacin de Comercial Deandes
Limitada deduce demanda en contra de Fbrica de bandejas Mara Anglica Vanni Ltda.
sealando que la demandada le adeuda como consecuencia del incumplimiento
contractual la suma de $85.749.194 por dao emergente, por concepto de las ventas de
mercaderas de su giro comercial, consistentes en envases termo formados, de plstico y
aluminio $60.000.000 por lucro cesante al no haber tenido a su disposicin el dinero
adeudado en forma oportuna y la suma de $100.000.000 por dao moral en la persona de
Manuel Menndez Vidal. Indica que desde hace aproximadamente siete aos, comercial
Deandes Limitada ha abastecido peridicamente y sin inconvenientes de mercaderas a la
demandada, hasta el mes de mayo del ao 2003, fecha desde la cual esta ltima dej de
pagar los insumos que se le venda y que recepcionaba conforme, adeudndose por la
329

demandada la suma aludida correspondientes a las facturas que individualiza ms los


intereses y reajustes contados desde la fecha del incumplimiento, hasta el pago efectivo
de la deuda.
2.- La demandada al contestar solicita su rechazo en todas las partes por ser falsos los
hechos y circunstancias en que se basan y carecer de fundamentos de derecho. Seala
que no es efectivo que su representada adeude suma alguna de dinero por concepto de
entrega de mercaderas consistentes en envases termoformados de plsticos y aluminio,
pues ha cumplido oportunamente todas sus obligaciones durante los aos en que
mantuvo relaciones comerciales con la demandante. Agrega que durante todo el periodo
presuntamente adeudado, jams se dirigi requerimiento, carta o peticin de cobranza
para obtener el pago de la pretendida deuda, realizndose los pagos entre mayo - agosto
de 2003, cuando supuestamente dejaron de hacerse. En subsidio, y en evento de que se
considerara que hubo incumplimiento de las obligaciones demandadas, expone que
resulta excesivo el lucro cesante demandado. Por ltimo seala que para los efectos de
determinar desde cuando se debe la indemnizacin, se debe tener por constituido en
mora al demandado de acuerdo a lo dispuesto en el artculo 1551 Nro. 3 del Cdigo Civil.
En cuanto a la demanda de responsabilidad extracontractual por dao moral sostiene que
su parte no ha incumplido obligacin alguna, no adeudando nada, por lo que no existe
fundamento que tenga como base el actuar de la demandada que haya ocasionado algn
perjuicio de este tipo.
3.- El fallo de primer grado acogi en parte la demanda de cumplimiento de contrato,
disponiendo que la demandada debe pagar a la actora la suma de $85.749.194, cantidad
que deber reajustarse a contar de las fechas en que se hicieron exigibles las
obligaciones, es decir, la fecha referida como "fecha de vencimiento" que se consigna en
cada factura y que devengar intereses a contar de la fecha en que la sentencia quede
ejecutoriada. Rechaz en lo dems la pretensin de autos.
TERCERO: Que conociendo del recurso de apelacin interpuesto por la demandada en
contra de la sentencia de primera instancia, la Corte de Apelaciones la confirm con
declaracin que la suma ordenada pagar deber ser reajustada de acuerdo a la variacin
que experimente el ndice de Precios al Consumidor, desde la fecha en que se hicieron
exigibles las obligaciones, o sea, la fecha de vencimiento de cada una de las facturas y su
pago efectivo, debiendo, asimismo, calcularse los intereses corrientes para operaciones
reajustables, desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas y el pago de las
sumas ordenadas solucionar.
CUARTO: Que se ha dejado establecido como hechos de la causa, que resultan
inamovibles para este tribunal, que las partes celebraron los contratos de compraventa de
que dan cuenta las facturas acompaadas a la demanda, con las estipulaciones en ellas
sealadas; que sus relaciones comerciales se remontan a varios aos; que los pagos no
eran efectuados en la misma fecha que la de emisin de la factura, por lo que se
produjeron pagos diferidos o desfasados por parte de la demandada a la actora y que no
se acredit por sta el cumplimiento de la obligacin de pago.
QUINTO: Que del tenor del libelo de casacin se advierte que la transgresin que la
recurrente denuncia y que se seal en el motivo primero - que se restringe a aquella
parte de la sentencia por la cual se decide sobre la condena al pago de reajustes e
intereses - dice relacin con la supuesta errada aplicacin e interpretacin de los artculos
330

647, inciso 1, 1551 N 3, 1557, 1559 del Cdigo Civil, por cuanto estima que el pago de
los reajustes e intereses corresponde en el caso de autos, desde la fecha en que el
capital se hizo exigible, lo que ocurrir cuando la sentencia definitiva quede ejecutoriada y
no, como erradamente lo sostiene la sentencia, desde el vencimiento de cada facturas.
Tales conculcaciones denunciadas deben analizarse a la luz de los antecedentes y las
normas que rigen la materia.
SEXTO: Que al efecto resulta procedente tener presente que la avaluacin de perjuicios
consiste en determinar el valor de dinero que corresponde asignar a stos, toda vez que,
por regla general, la obligacin de indemnizar tiene por objeto dar dinero. Esta avaluacin
la pueden hacer las partes, el juez o la ley. De manera tal que la sentencia, si ha habido
una avaluacin convencional, va a condenar a pagar la indemnizacin establecida por las
partes; en cambio, si no existe tal avaluacin, corresponde aplicar la legal, caso en el cual
el juez dispondr el monto que resulte de aqulla y, en subsidio, es decir, a falta de las
dos anteriores, el juez condenar a pagar el monto que determine de acuerdo a las
normas que rigen la indemnizacin de perjuicios, como es el artculo 1556 del Cdigo
Civil.
A la avaluacin legal de perjuicios se refiere el artculo 1559 del citado cuerpo legal, cuyo
inciso primero seala: "Si la obligacin es de pagar una cantidad de dinero, la
indemnizacin de perjuicios por la mora est sujeta a las reglas siguientes". A
continuacin, la regla primera estatuye: "1 Se siguen debiendo los intereses
convencionales, si se ha pactado un inters superior al legal, o empiezan a deberse los
intereses legales, en el caso contrario; quedando, sin embargo, en su fuerza las
disposiciones especiales que autoricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos
casos." De acuerdo a esta norma la avaluacin legal se limita a las obligaciones de dinero
toda vez que: "En estas obligaciones el perjuicio por el incumplimiento es evidente, dados
los mltiples usos que el dinero tiene; cuando menos el dinero es generador de intereses,
y por stos que el legislador, al reglamentar la indemnizacin, la ha traducido en el pago
de ellos al acreedor." ("La Obligaciones". Ren Abeliuk M. pg 569).
La regla primera de avaluacin contenida en el precepto aludido importa que la
indemnizacin se traduzca en el pago de intereses, consistiendo as en ello la
indemnizacin de las obligaciones de dinero, es decir, es sta la reparacin que por ley
debe el deudor al acreedor.
Los intereses constituyen una obligacin accesoria de la deuda que normalmente
acompaa a las obligaciones de dinero, razn por la cual se encuentran unidos a la
obligacin que los genera; constituyen un fruto civil y pueden encontrarse pendiente,
mientras se deben y percibidos cuando se cobran, de acuerdo al artculo 647 del cdigo
sustantivo, a su vez, devengan da por da de conformidad al artculo 790 del citado
cuerpo legal.
"Los intereses son, pues, la renta que produce un capital. El dinero por su gran
empleabilidad normalmente produce una utilidad; la mnima utilidad o beneficio que puede
otorgar un capital sus intereses." (Obra cit. Pgina 259)

331

A su vez la ley avala los perjuicios que presume sufre el acreedor por el solo hecho de
que el deudor se constituye en mora, presuncin que justifica, por lo mismo, que el
acreedor no se encuentra obligado a probarlos por otro medio.
La jurisprudencia ha sostenido que: "el artculo 1551 establece un sistema compensatorio
especial para regular los efectos del incumplimiento de las obligaciones pecuniarias. De
acuerdo con l, acreditado el retardo del deudor, el monto de la indemnizacin se
determina con una operacin aritmtica, en funcin de la cantidad adeudaba, la duracin
de la mora y la correspondiente tasa de inters moratorio. Este sistema se aparta de los
principios que gobiernan el incumplimiento de las obligaciones en general, que imponen al
acreedor la carga de probar la especie y monto de los perjuicios, y ordena que la
indemnizacin se determine conforme a la real extensin de los daos resarcible sufridos
en el caso concreto. El sistema compensatorio de excepcin a que se alude, justificase
diversas razones. La primera estriba en la naturaleza fructfera del dinero que lleva a tener
por cierto-sin necesidad de prueba directa-el dao que causa su privacin ilegtima, an la
temporal. La segunda razn est en las necesidades del trfico inconciliables con las
dificultades ordinarias inherentes a la prueba de la especie y monto de los daos, agrava
cuando consisten en la falta de dinero, identificables con la de los mltiples usos y
provechos que depara a su tenedor. El sistema compensatorio excepcional se justifica, en
fin, por que existe la posibilidad objetiva de regular equitativamente la indemnizacin en
una tasa de inters, supuesto que las tasas se fije razonablemente teniendo en cuenta,
ora los frutos que los capitales producen normalmente y de los que le acreedor habra
sido ilegtimamente privado, ora el costo en que habra incurrido, de procurarse el de
reemplazo en el mercado. En estas circunstancias, sobre todo la ltima, evidencian que
los intereses moratorios proveen tan slo a la indemnizacin de los daos causados por el
atraso en poner a disposicin del acreedor la cantidad de dinero prometida. As lo
corrobora la letra del artculo 1559 del Cdigo Civil al exigir como nica prueba la del
retardo y reconocer, por ende, que ste es el nico hecho generador de los daos que
ordena compensar, y al establecer que, adems, que la indemnizacin se determine con
el mrito de una tasa preestablecida, fija y uniforme, pues ello revela el propsito de
resarcir nada ms que los daos ordinarios y ciertos que causa la mora del deudor.
Queda por establecer si el acreedor tiene mrito no a impetrar indemnizacin adicional
por los perjuicios distintos del retardo, pero que con ocasin de esta sufridos. El derecho a
la reparacin completa del dao y la extensin requerida para que la vctima quede
indemne de todo perjuicio legalmente reclamarles, es la regla de oro en materia de
responsabilidad y, en lo que concierne a la contractual, es el ltimo fundamento de los
preceptos del cdigo civil que la regulan, de donde resulta que, salvo norma expresa en
contrario debe recibir plena aplicacin." Contina sealando: "el fluctuante valor de la
moneda nacional, unido a la persistente disminucin de su capacidad adquisitiva y a la
mora del deudor, son elementos que configuran un dao especficamente distinto del que
produce el mero retardo, pues consiste en poner al acreedor en la necesidad de recibir
dinero de igual valor nominal, pero de inferior poder de compra al que debi percibir del
deudor diligente. Es la equidad y debe resarcir tal dao para evitar la lesin patrimonial
injusta del acreedor y el correlativo enriquecimiento ilcito del obligado remiso. En
resolucin, el artculo 1559 del cdigo civil no impide al acreedor de una obligacin
pecuniaria , reclamar, adems de los intereses moratorios que resarzan el retardo, la
indemnizacin de los perjuicios consiguientes a la desvalorizacin monetaria ocurrida
durante la mora del deudor." ( C. Suprema,8 enero 1975. F. del M. N 194, sentencia. 1,
p. 285)
332

SEPTIMO: Que en el caso de marras, encontrndose establecida e indiscutida, en el


presente estadio procesal, la procedencia del pago de reajustes e intereses sobre la suma
debida y ordenada solucionar, para verificar la concurrencia de las infracciones
denunciadas por la demandada corresponde dilucidar la oportunidad a partir de la cual
procede aplicar dichos reajustes e intereses a los que ha sido condenada.
En tal sentido el artculo 1557 del Cdigo de Bello precepta: "se debe la indemnizacin
de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligacin es de no
hacer, desde el momento de la contravencin."
Si la obligacin contrada por el deudor consiste en pagar una cantidad de dinero, la
indemnizacin de perjuicios por la mora se traduce en el pago de intereses.
Consecuencialmente, para determinar desde qu instante se deben dichos intereses
procede establecer desde qu momento se est en mora. En tal sentido la mora del
deudor o mora solvendi, a que se refiere la norma transcrita se ha definido como: "El
retardo imputable en el cumplimiento de la obligacin unido al requerimiento o
interpelacin por parte del acreedor. Este retardo puede significar un incumplimiento
definitivo, o meramente un atraso del deudor. Al momento de la constitucin en mora ello
se ignora, y por eso hablamos de retardo. El otro elemento de la mora es la interpelacin
del acreedor." (obra cit. Pg 549)
Los tribunales han sostenido por su parte: "la mora del deudor consiste en el retardo en el
cumplimiento de sus obligaciones ms all del plazo estipulado o que se derive de la
naturaleza de las mismas, o despus de haber sido judicialmente reconvenido por su
acreedor."
As, para que el deudor se encuentre en mora es necesario que se est en presencia de
un retardo imputable a ste en el cumplimiento de la obligacin; se requiere la
interpelacin del acreedor y que ste haya cumplido su obligacin o est pronto a hacerlo.
El retardo ocurre cuando el deudor no cumple la prestacin y la oportunidad en que debe
hacerlo.
A su vez, la interpelacin ha sido definida por la doctrina como el acto por el cual el
acreedor hace saber al deudor y que el incumplimiento de la obligacin le caus perjuicio,
distinguiendo entre dos tipos de requerimiento, el contractual y extracontractual. El
contractual puede ser expreso o tcito, es expreso aquel en el cual el plazo para el
cumplimiento de la obligacin se encuentra estipulado por las partes y es tcito, en
cambio, aquel en que si bien falta la estipulacin, el plazo se desprende de la naturaleza
misma de la obligacin, pues no puede cumplirse sino dentro de ste. Por su parte, el
requerimiento extracontractual se produce cuando el acreedor entabla una accin judicial
en contra del deudor, por no haber ste cumplido la obligacin en la oportunidad debida,
de manera tal que este ltimo se produce con posterioridad al incumplimiento, a diferencia
de lo que sucede con el requerimiento contractual el cual se entiende formulado con
anterioridad al mismo.
OCTAVO: Que en tal sentido el artculo 1551 del Cdigo Civil seala que el deudor est
en mora en los tres casos que dicho precepto enumera, a saber:
"1 Cuando no ha cumplido la obligacin dentro del trmino estipulado, salvo que la ley en
casos especiales exige que se requiera al deudor para constituirlo en mora;
333

2 Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada que y no dentro de cierto espacio
de tiempo, y el deudor han dejado pasar sin darla o ejecutarla;
3 En los dems casos, cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el
acreedor."
Del texto de la disposicin reproducida se advierte que el numeral primero contempla el
que se ha llamado "requerimiento contractual expreso", el segundo, el denominado
requerimiento contractual tcito y el tercero, el judicial.
Refirindose a la situacin prevista en el nmero uno de la norma indicada, el profesor
Abeliuk seala: "se la llama interpelacin contractual por cuanto en el contrato las partes
han fijado el momento del cumplimiento, con lo cual se considera que el acreedor ha
manifestado a su deudor que hasta esa fecha puede esperarlo, y desde que se vence, el
incumplimiento le provoca perjuicios. Cumplido el plazo se van a producir coetneamente
tres situaciones jurdicas: exigibilidad, retardo y mora. Y se la llama expresa para
diferenciar la del caso del N 2 del precepto en que la ha y tcitamente." (Ob. Cit. Pg
553) Se la ha llamado tambin por algunos "sistema de mora automtica" desde que la
mora se produce automticamente por el mero vencimiento del plazo y su fundamento,
para las obligaciones que tienen plazo determinado, radica en que el deudor conoce
exactamente el momento en que debe cumplir la prestacin, por lo tanto, resulta
innecesario supeditar la responsabilidad del deudor al cumplimiento de un requisito formal
como es la interpelacin judicial."
En consecuencia, para encontrarse en presencia de la figura reseada precedentemente
es imperioso que exista una convencin en que las partes, de comn acuerdo, declaren el
plazo en que debe cumplirse la obligacin de ambas o de una de ellas.
Precisamente, la jurisprudencia ha sealado en cuanto al significado de la expresin
"trmino estipulado" que utiliza la disposicin citada que: "tal expresin es sinnimo en
dicho trmino convenido o prometido, no solo porque est significacin corresponde
literalmente al verbo estipular, segn su etimologa y uso general, sino porque el mismo
concepto le atribuyen tambin entre otros los artculos 16, 1497, 1538, 1542, 1543, 2180,
2204, 2205 y 2208 del Cdigo Civil. La expresin en anlisis implica, pues, una obligacin
contractual." (C. Suprema, 19 de julio 1904. Repertorio de legislacin y jurisprudencia
chilenas, tomo V. Editorial jurdica. Tercera edicin actualizada 1997 Pgina 263.)
"Cuando hay un plazo estipulado corresponde aplicar el N 1 del artculo 1551 y no el
N3." ( C. Suprema, 17 octubre 1905. Repertorio de legislacin y jurisprudencia chilenas,
tomo V. Editorial jurdica. Tercera edicin actualizada 1997 Pgina 264.)
NOVENO: Que en el caso sub lite, segn se ha dejado establecido, las mercancas de
que dan cuenta las facturas acompaadas a los autos, fueron entregadas por la actora a
la demandada y, no ha sido motivo de debate la circunstancia de que tales instrumentos,
derivados de los negocios comerciales efectuados en diversas oportunidades entre las
partes, contienen una fecha cierta de vencimiento, circunstancia sta que permite
aseverar que la situacin prevista en el numeral primero del artculo 1551 del Cdigo Civil
se identifica precisamente con los presupuestos fcticos de que da cuenta este proceso,
razn por la cual procede colegir que en el especie la deudora, es decir, la demandada,
se encuentra en mora desde el momento que dej de cumplir su obligacin, lo que
334

sucedi en la fecha estipulada para el vencimiento de cada una de las facturas fundantes
de la demanda. En efecto, las partes pactaron expresamente un plazo en el cual deba
cumplirse la obligacin y ste no era otro que aqul correspondiente a la data de
vencimiento de tales documentos, lo cual no fue obedecido por la demandada.
De manera que en el caso de que se trata, el plazo claramente estipulado, ha surgido
como consecuencia del acuerdo de voluntades que las partes, razn por la cual el solo
hecho de que el deudor no haya cumplido la obligacin en el trmino pactado lo
constituyen mora.
El aserto anterior lleva, a su vez, a concluir que encontrndose el deudor en mora a partir
de la fecha indicada, corresponde que los intereses, que importan una indemnizacin para
el acreedor, se deban, precisamente y como acertadamente lo dispusiera la sentencia
impugnada, desde tal oportunidad, esto es, desde el vencimiento de cada uno de los
instrumentos mercantiles aludidos.
DECIMO: Que no puede dejar de hacerse presente que lo anterior resulta tambin acorde
con lo que estatuye el inciso primero del artculo 80 de la ley 18.092, que regula las letras
de cambio y pagar - aplicable al cobro de letras de cambio, de pagars y asimismo al de
cheques (por remisin del artculo 11 de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y
Cheques) - en orden a que: "A partir de la fecha del vencimiento, se devengan intereses
corrientes, a menos que se hubieren estipulado intereses superiores." Norma sta que si
bien trata sobre otros instrumentos mercantiles diversos a los que han servido de
fundamento en este litigio, aborda una situacin similar a aqullos, escenario ste que
lleva a colegir que si existe la misma razn, resulta procedente arribar a idntica
conclusin para el caso de tratarse de un asunto en que la obligacin se encuentra
consignada en las facturas.
UNDECIMO: Que procede, adems, consignar que de la obligacin que se persigue en
autos dan cuenta las facturas adjuntadas a los mismos, instrumentos que
manifiestamente representan la cantidad de dinero que cada una de ellas indica, suma
que resulta ser, por cierto, precisa. Por lo anterior no parece cuestionable, entonces, que
la deuda que cobra el acreedor se encuentra determinada - como lo plantea la recurrente
- toda vez que se refiere a una cantidad cierta que proviene, indefectiblemente, de
aquellos acuerdos que las partes plasmaron, segn se adelant, en las respectivos ttulos
que el actor individualiza, siendo suficiente para llegar a la determinacin final, en cuanto
a la cantidad total, la mera sumatoria de cada uno de los montos all contenidos,
conocidos por ambas partes.
As, tratndose de una obligacin vencida y lquida, procede concluir que la demandada
est en mora y, por lo mismo, corresponde el pago de intereses, a partir de la data
aludida, sin que sea necesario esperar que tal declaracin, en cuanto al monto de la
obligacin, se disponga en la correspondiente sentencia.
A la luz de lo anterior, resultan improcedente, entonces, las alegaciones del recurrente, en
virtud de las cuales sostiene que la mora del deudor slo se verificara, a su entender una
vez que la sentencia dictada en este proceso se encuentre firme o ejecutoriada por
estimar que es requisito para ello que aqul sea reconvenido judicialmente de una
cantidad cierta, determinada y exigible de dinero, lo que no habra sucedido en la especie.

335

DECIMO SEGUNDO: Que en cuanto la nulidad intentada ataca la sentencia impugnada


en aquella parte que dispone que las sumas ordenadas pagar deben serlo debidamente
reajustadas de acuerdo a la variacin que experimente el ndice de Precios al Consumidor
desde la fecha de vencimiento de cada una de las facturas, por estimar los jueces que
sta es la fecha en la cual la obligacin se hizo exigible, procede tener en consideracin
que el cumplimiento de la obligacin debe importar el mantenimiento del monto que ella
representa, motivo por el cual la suma de dinero que en definitiva se obtenga debe ser
equivalente a aquella adeudada, situacin que no siempre se identifica con el mismo valor
numrico, entre una y otra, entendiendo que ste vara en el tiempo, motivo por el cual,
realizar nicamente tal ejercicio consistente en el simple traslado de un monto entre una
poca y otra podra conllevar a que en definitiva lo que finalmente reciba el acreedor
constituyan una cifra inferior a la que le correspondera.
"En consecuencia, para el dao y perjuicios sufridos sean de verdad compensados, la
indemnizacin, la suma de dinero recibida, debe igualar a lo que aqullos signifiquen para
el acreedor en cuanto a su poder liberatorio; y tal significacin slo puede realmente
mensurarse desde un punto de vista econmico. Una suma de dinero en su expresin
numrica es igual a otra que represente cuantitativamente lo mismo; pero es distinta en su
valor econmico y se la compara, mediando un lapso y una variacin de circunstancias,
segn el grado de utilidad y actitud que antes tena y que ahora tiene. Debe condenarse,
pues, al deudor moroso a pagar, adems de la cantidad numrica expresada en la
obligacin, una suma de dinero que corresponda a la disminucin que ella ha sufrido por
efecto de la desvalorizacin de la moneda, reflejada en la variacin del ndice de precios
al consumidor entre la fecha en que debi hacerse el pago y aqu ya que se acredit en
autos por medio de datos oficiales proporcionados por la Direccin de Estadsticas y
Censos." (Corte de Valparaso, 25 junio de 1970. Repertorio de Legislacin y
Jurisprudencia chilenas. Editorial jurdica de Chile. Tomo V. tercera edicin actualizada,
1997. Pgina 387.)
"Como el principio bsico en materia de indemnizacin es que esta debe ser completa, y
la inflacin impeda que ello fuera as, la jurisprudencia nacional ha aceptado que el
monto de dinerario representativo del dao al tiempo de producirse (o al de la demanda)
se han ajustado en proporcin a la desvalorizacin que sufre la moneda hasta la fecha de
la sentencia (cual la del pago de la indemnizacin). Ello ocurre desde 1969, ao en que la
Corte de Apelaciones de Concepcin, en base a una interpretacin de los artculos 2314 y
2329 del Cdigo Civil, admiti, por primera vez en Chile, la reajustabilidad de las
indemnizaciones de perjuicios extracontractuales. En da es posible afirmar que es un
principio claramente aceptado el que la indemnizacin de perjuicios debe incluir el
reajuste compensatorio de la desvalorizacin monetaria. En el caso de la indemnizacin
de perjuicios por incumplimiento de una obligacin contractual dineraria (artculo 1559
Cdigo Civil (distintos del inters legal), dentro de los cuales se comprenden los derivados
de la desvalorizacin monetaria." ("Las obligaciones restitutorias del Cdigo Civil y la
inflacin. quote Mauricio Javier Castelblanco Koch. Editorial jurdica de Chile. Pgina 32.)
Consecuencialmente, la desvalorizacin de la moneda determina que, por razones de
equidad y para que el pago sea completo, las sumas adeudadas se reajusten segn la
variacin que experimente el Indice de Precios al Consumidor.
De lo expuesto se desprende que slo ordenando enterar la suma adeudada debidamente
reajustada, se cumple con la exigencia de restituir al acreedor lo realmente debido y no
336

una cantidad inferior. Para que lo dicho sea posible es necesario que aquella
revalorizacin del monto de dinero referida se efecte a partir de la data en que la
obligacin se hizo exigible, lo cual ha sucedido precisamente, en el caso sub judice, en la
oportunidad en que las facturas vencieron, toda vez que a partir de dicha fecha la
demandante tena derecho a recibir el valor de las mercancas entregadas a la
demandada.
DECIMO TERCERO: Que como corolario debe decirse que, atento a lo expresado, no se
constata, que el fallo censurado haya incurrido en alguna infraccin de las normas
invocadas por la recurrente, toda vez que al resolver sobre la oportunidad a partir de la
cual procede aplicar el reajuste y devengar los intereses, lo han hecho de acuerdo a los
antecedentes del caso y aplicando e interpretando correctamente las normas que rigen la
materia, razn por la cual el recurso de nulidad de fondo no puede prosperar y debe
necesariamente ser desestimado.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 764 y 767 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el recurso de casacin en el
fondo, deducido en el primer otros de fojas 270, por el abogado Sr. Roberto Ivn Castro
Navarro en representacin de la demandada, en contra de la sentencia de cinco de
diciembre de dos mil siete, escrita a fojas 229.
Regstrese y devulvase.
Redaccin a cargo del Ministro Sr. Milton Juica A.
N 782-08.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sr. Jorge Medina C.
No firman la Ministra Sra. Herreros y el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber
concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, po r estar en comisin de
servicios la primera y ausente el segundo.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.
En Santiago, a veintiuno de julio de dos mil nueve, notifiqu en Secretara por el Estado
Diario la resolucin precedente.

337

N de Identificacin Interna: (26)


Corte Suprema Rol N 1556-2008
Fecha 21 Julio 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Interpretacin
Contrato.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
del C. Suprema

Considerando
8., 9. y 10.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Banking Corporation y Luis Cid, adquirieron el Banco del Pacifico, de sociedad Dlano
y Ca e Inversiones Cardoen, a travs de la adquisicin de sus acciones.
2.- En la escritura de venta de acciones la vendedora asumi frente a la entidad bancaria
la responsabilidad por las contingencias tributarias que dicha institucin pudiera tener
mientras estuvo bajo su control, debiendo cumplir con determinados requisitos, cumplidos
los cuales sern de cargo de las vendedoras las cantidades que con motivo de ellas
deban ser pagadas al fisco.
3.- El Servicios de Impuestos Internos sancion a la compradora por hechos ocurridos
durante la administracin anterior, por lo cual debi contratar el servicio de un Estudio de
Abogados, siendo finalmente revocada la sancin por la Corte de Apelaciones.
4.- La compradora demanda a la vendedora por el pago de los honorarios del Estudio de
Abogados.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
OCTAVO: Que en este orden de ideas, es preciso tener en cuenta que la interpretacin
de los contratos queda dentro de las facultades propias de los magistrados de la
instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin slo en el evento que
por tal labor se desnaturalice el acuerdo al que ellas han llegado, transgredindose con lo
anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del Cdigo Civil, precepto que en la
338

especie no se denunci como infringido, adems, de las disposiciones pertinentes a la


interpretacin de los contratos. Ello ocurre, ciertamente, cuando se alteran las
consecuencias de sus clusulas, desnaturalizndolas y, en tales circunstancias, "el poder
soberano de los jueces del pleito para establecer los hechos de la causa, no puede
extenderse a su apreciacin jurdica y a la determinacin de la ley que les sea aplicable; y
por consiguiente la ilegal apreciacin de las clusulas del contrato y las errneas
consecuencias que de esta ilegal apreciacin deduzcan los jueces del pleito deben ser
sometidas a la censura de la Corte Suprema por medio del recurso de casacin por
violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley del contrato." (Luis Claro Solar,
"Derecho Civil Chileno y Comparado", pg. 474);

NOVENO: Que la labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la
intencin comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello
en lo que han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, debe conocerse "claramente" para estarse a
ella ms que al texto del acuerdo.

Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha


entregado diversas reglas que sirven en la consecucin de su actividad. Es la ley la que
indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron.

El Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566,
las que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de
la incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las
partes, pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del
contrato y no nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco
global de las relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de
cumplimiento. El primer aspecto a considerar es la determinacin de lo pactado, esto es
su texto, circunstancia que ya ha sido precisada con anterioridad y en torno a la que no
existe controversia. (Considerando cuarto).

En segundo lugar corresponde realizar la labor interpretativa del convenio, para lo cual se
considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato, debiendo preferirse el
sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener presente el riesgo de
redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que el sistema subjetivo
de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el referido artculo 1560 del
Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la intencin de las partes
en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga perfectamente, no
resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o virtuales, sino que
339

se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de determinacin de la


voluntad, con un carcter ms objetivo;

DECIMO: Que en la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al acordar


una convencin, es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el
legislador, especialmente en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas
se puede observar su intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo,
de aquellas que se desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un
comportamiento de las partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato
celebrado. La doctrina ha tenido la oportunidad de estudiar este punto precisando que "la
existencia de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin
(cuestin de interpretacin) son dos aspectos diferentes, que no deben confundir se".
(Jorge Lpez Santa Mara, "Sistemas De Interpretacin De Los Contratos", Ediciones
Universitarias de Valparaso, 1971, pgina 66).

As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos de una convencin suscitan
controversia entre las partes respecto de los distintos efectos que han de tener sus
estipulaciones. En esta labor se han clasificado las reglas legales entre aquellas referidas
al contrato propiamente tal y las que reflejan un comportamiento o acceden al contrato
mismo.

De esta forma se puede sealar, siguiendo al profesor Lpez Santa Mara, que existen
reglas de interpretacin intrnsecas al contrato, que en nuestro pas estn constituidas
por: a).- Armona de las clusulas (artculo 1564 del Cdigo Civil); b).- Utilidad de las
clusulas (artculo 1562); y c).- Trminos ambiguos (artculo 1563 inciso primero).

Tambin surgen las reglas extrnsecas: a).- Aplicacin restringida de la declaracin


(artculo 1561); b).- Extensin natural de la declaracin (artculo 1565); c).- Por otros
contratos (artculo 1564 inciso segundo), e d).- Interpretacin autntica (artculo 1564
inciso tercero).

Por ltimo se encuentran las reglas supletorias de interpretacin, debiendo mencionarse:


a).- Presuncin de clusulas de uso comn (artculo 1563 inciso final); b).- Favor del
deudor (artculo 1566 inciso primero); y c).- Riesgo de redaccin (artculo 1566 inciso
primero).

340

Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que obrar contra acto
propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor
importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro Solar, por
ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina
de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad "En la hermenutica de los contratos, la
inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96);

REGLA .
a.- La interpretacin de los contratos queda dentro de las facultades propias de los
magistrados de la instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin
slo en el evento que por tal labor desnaturalice el acuerdo al que las partes han llegado,
transgredindose con lo anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del C.Civ.
Ello ocurre, ciertamente, cuando se alteran las consecuencias de sus clusulas,
desnaturalizndolas y en tales circunstancias el poder soberano de los jueces del pleito
para establecer los hechos de la causa, no puede extenderse a su apreciacin jurdica y a
la determinacin de la ley que les sea aplicable (). (Luis Claro Solar, Derecho Civil
Chileno y Comparado, p. 474).
b.- La labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la intencin
comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello en lo que
han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que conforme al
artculo 1560 del C.Civ. debe conocerse claramente para estarse a ella ms que al texto
del acuerdo.
c.- Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha
entregado diversas reglas, que sirven en la consecucin de su actividad. Es la ley la que
indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron.
El Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566,
las que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de
341

la incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las


partes, pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del
contrato y no nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco
global de las relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de
cumplimiento.
d.- Para realizar la labor interpretativa del convenio se considerar especialmente la
utilidad de las clusulas del contrato, debiendo preferirse el sentido en que pueden
producir algn efecto, como tambin tener presente el riesgo de redaccin del texto de la
convencin. En esta labor, se ha dicho, que el sistema subjetivo de interpretacin de los
contratos se atenu al agregarse en el referido artculo 1560 del Cdigo Civil el adverbio
"claramente", por lo que se recurrir a la intencin de las partes en la convencin o
contrato cuando ella se desprenda y distinga perfectamente, no resultando procedente
construir intenciones o voluntades presuntas o virtuales, sino que se debe recurrir a otros
criterios de interpretacin o mejor dicho de determinacin de la voluntad, con un carcter
ms objetivo.
En la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al acordar una convencin,
es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el legislador, especialmente
en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas se puede observar su
intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo, de aquellas que se
desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un comportamiento de las
partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato celebrado.
e.- La interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor importancia.
Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3 del
artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos que
contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96).

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 21 julio 2009. M.J. N 20781.

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

342

Fallo:

Santiago, 21 de julio de 2009.-

VISTO:

En estos autos rol N 3.107-2002, del 29 Juzgado Civil de Santiago, juicio en


procedimiento ordinario, caratulados "Inversiones Banesto S.A. c/ Inversiones Cardoen
S.A.", don Enrique Gonzlez Blanco, en representacin de Inversiones Banesto S.A.,
dedujo demanda de cobro de pesos, en contra de la Sociedad Inversiones Cardoen S.A.,
representada por don Jorge Ondarza Barra.

Funda su pretensin sealando que con fecha 3 de diciembre de 1991, los accionistas del
Banco del Pacifico -antecesor legal del demandante-, las sociedad Dlano y Compaa antes Cardoen y Compaa- e Inversiones Cardoen S.A., transfirieron la aludida entidad
bancaria, a travs de la venta de sus acciones y opciones de acciones, a Banesto
Banking Corporation y don Luis Cid Alonso, quienes lo adquirieron en la proporcin del
99.99999% y 0.00001%, respectivamente. Aade que a raz del cambio de control de la
institucin, sta modific su nombre o razn social por la de Banesto Chile Bank.

Indica que en la misma fecha, 3 de diciembre de 1991, mediante escritura pblica,


Banesto Banking Corporation y don Luis Cid Alonso- adquirentes del Banco del Pacifico-,
suscribieron con Inversiones Cardoen S.A. y Dlano y Compaa -las vendedoras-, un
convenio en virtud del cual estas sociedades, como anteriores controladoras del Banco,
asumieron frente a la entidad bancaria, la responsabilidad por las contingencias tributarias
que dicha institucin pudiera tener mientras estuvo bajo su control. Al efecto, expone, las
vendedoras declararon que al 29 de noviembre de 1991 el Banco del Pacifico no tena
otras contingencias tributarias que las que aparecan en sus libros, estipulndose en la
clusula segunda del convenio que "si eventualmente se detectaren nuevas contingencias
tributarias a la fecha recin sealada, sern de cargo de las vendedoras las cantidades
que con motivo de ellas deban ser pagadas al Fisco, siempre que se cumplan los
siguientes requisitos copulativos:

A. uno) Que el Fisco hubiere notificado la cobranza de la posible deuda tributaria no


343

despus del veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y dos por citacin,
liquidacin o giro;

A. dos) Que el Banco haya dado aviso a las vendedoras antes del vencimiento del plazo
en que deban oponerse las defensas correspondientes; y

A. tres) Que el Banco oponga en forma oportuna todas las defensas legales de que
razonablemente disponga, hasta que se dicte sentencia de trmino del juicio".

Expresa que con fecha 12 de agosto de 1992, Banesto fue notificado de la citacin N 89,
de la Direccin Nacional del Servicio de Impuestos Internos de 11 de agosto de 1992 y
que, en cumplimiento del convenio, mediante carta de 12 de septiembre de 1992 se dio
aviso de dicha circunstancia al representante legal de Inversiones Cardoen S.A., don
Patricio Claro Grez.

Explica que la referida citacin continu con las correspondientes liquidaciones Ns 1276,
1277, 1278 y 1279, de 15 de diciembre de 1992, contra las cuales se formul el
correspondiente reclamo, que fue rechazado por el Servicio de Impuestos Internos por
sentencia de 11 de enero de 1995, resolucin del Juez Tributario que fue apelada ante la
Corte de Apelaciones de Santiago, la que, a su turno, acogi el respectivo recurso en
todas sus partes. Aade que en contra de este ltimo fallo el Fisco interpuso recurso de
casacin en el fondo, el que fue declarado inadmisible por la Corte Suprema por
sentencia de 31 de marzo de 1999.

Manifiesta que la defensa de los intereses del Banco fue entregada, desde que se dict la
sentencia por el Servicio de Impuestos Internos, al Estudio de Abogados Urenda,
Rencoret, Orrgo, y Drr, cuyos honorarios ascendieron a la suma de $16.384.092,
siendo cancelados por Inversiones Banesto S.A., de todo lo cual, expresa, se mantuvo
permanentemente informada a la demandada mediante cartas enviadas con fecha 3 de
diciembre de 1998, 30 de abril de 1999, 28 de mayo de 1999 y 20 de julio de 1999.
Argumenta que el referido honorario profesional debe ser asumido, en definitiva, por
Inversiones Cardoen S.A., actual sucesora legal de Dlano y Compaa, como parte
integrante de la responsabilidad arrogada por dichas sociedades frente al ex Banco del
Pacifico, pese a lo cual, la demandada ha desconocido su obligacin al efecto.

Solicita, en consecuencia, que se condene a Inversiones Cardoen S.A. a pagar a la


344

demandante la suma de $16.384.092, o la cantidad que el tribunal determine, ms


reajustes e intereses hasta la fecha efectiva del pago, con expresa condena en costas.

Contestando la demanda, la demandada solicit su rechazo, con costas, alegando, en


primer lugar, que la actora carece de legitimacin activa para demandar, por cuanto el
convenio en que se sustenta la accin no establece estipulacin alguna en favor de la
demandante, sino slo, en el mejor de los casos, en favor del Fisco de Chile.

En segundo trmino, expresa su disconformidad con la interpretacin que efecta la


actora de la clusula segunda del contrato de 3 de diciembre de 1991 y, analizando la
misma, concluye que el tribunal debe atenerse a los claros trminos en que ella fue
redactada.

Por sentencia de veintisis de junio de dos mil tres, escrita a fojas 100, el seor juez titular
del referido tribunal acogi, con costas, la demanda y, en consecuencia, conden a la
demandada a pagar la actora la suma de $ 16.384.092, ms reajustes e intereses desde
la fecha de notificacin de la demanda y hasta su pago efectivo.

Apelado el fallo por la demandada, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de


Santiago, por sentencia de treinta de enero de dos mil ocho, que se lee a fojas 145, lo
revoc, y, en su lugar rechaz ntegramente la demanda de fojas 1 y siguientes, con
costas.

En contra de esta ltima decisin la demandante ha deducido recurso de casacin en el


fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, que revoc el
fallo del tribunal a quo, rechazando, en definitiva, la demanda de autos, ha sido dictada
con infraccin a los artculos 1449, 1560 y 1563 del Cdigo Civil, segn pasa a explicar:
345

Expresa que el fallo impugnado en su primer considerando hace suyo lo alegado por la
demandada, en cuanto a que el convenio no sera jurdicamente una estipulacin en favor
de otro, al afirmar que la razn de ello es que la "demandante" tiene "inters personal" en
dicho compromiso, lo que constituye, a su entender, un claro error de derecho en la
aplicacin del artculo 1449 del Cdigo Civil.

Seala que la demandante es precisamente en este caso el tercero beneficiado por la


estipulacin, situacin que ocurre siempre en este tipo de institucin jurdica, ya que como
su nombre lo dice, se trata de una disposicin en favor de una tercera persona que ha de
ser la favorecida.

Sostiene que el demandante claramente se encuentra interesado en la estipulacin,


porque es un tercero, que sin haber concurrido al acto, result ser el beneficiado con lo
pactado en el contrato.

Aade que el artculo 1449 del Cdigo Civil no exige que el contratante tenga inters en la
estipulacin, sino solamente que ste acuerdo beneficie a un tercero, hiptesis que,
segn estima, aconteci en la especie.

Argumenta, asimismo, que el fallo objeto de reproche hace suya, en el considerando


segundo, la defensa esgrimida por la demandada, en cuanto a que el sentido de lo
pactado en la clusula segunda del convenio dice relacin nicamente con la obligacin
de solucionar tributos pendientes, de lo que se infiere que no se incluiran, por tanto, en el
concepto de "contingencias tributarias", los gastos que de ellas pudieren derivarse para el
Banco. Manifiesta que tal decisin conlleva grandes errores de derecho en la aplicacin
de las normas sobre interpretacin de los contratos, especficamente, respecto de lo
previsto en los artculos 1560 y 1563 del Cdigo Civil.

Afirma que en el caso en particular, aparece claramente que lo buscado por las partes fue
que las vendedoras garantizarn toda contingencia tributaria, penal, bancaria o laboral del
Banco del Pacifico que lo s compradoras desconocieren al momento del contrato,
comprometindose, de este modo, a mantener inclume el patrimonio de la institucin
bancaria.

346

Seala que como el acuerdo de las partes fue que las vendedoras deban mantener
indemne la fortuna del Banco del Pacifico, asumiendo entre otras, las sumas que debieran
ser pagadas al Fisco, es obvio concluir que para conservar sin menoscabo dicho peculio,
las vendedoras son responsables de los gastos en que incurri el Banco para defenderse
y evitar, precisamente, el pago de impuestos, multas y reajustes al Fisco.

Aade, finalmente, que en virtud de lo dispuesto en el artculo 1560 del Cdigo Civil, como
en el caso sub lite se conoce claramente la intencin de las partes, debe estarse ms a
ella que a lo literal de las palabras y de conformidad, adems, con lo sealado en el
artculo 1563 del mismo estatuto legal, debe preferirse la interpretacin que mejor cuadre
con la naturaleza del contrato;

SEGUNDO: Que la sentencia recurrida, que revoc el fallo de primer grado, rechazando,
en definitiva, la demanda de autos, razona para ello que "atendido lo pactado en la
clusula segunda del convenio celebrado entre "Inversiones Cardoen S.A. y Dlano y
Compaa" (antes Cardoen y Compaa) con "Banesto Banking Corporation", de tres de
diciembre de mil novecientos noventa y uno, documento acompaados a los autos y no
objetado, se infiere que el sentido de dicha clusula dice relacin con la obligacin de
solucionar tributos pendientes"" arribando en virtud de tal reflexin a la decisin de la
controversia sub lite, en forma cabal y suficiente;

TERCERO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente,


expuestas previamente en el motivo primero y los argument os esgrimidos en apoyo de
sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente: 1.- que los
sentenciadores del mrito habran incurrido en infraccin al artculo 1449 del Cdigo Civil,
al razonar en el motivo primero -segn su entender-, que la clusula segunda del acuerdo
de 3 de diciembre de 1991 no dara cuenta de una estipulacin en favor del demandante;
y 2.- que al concluir que dicha disposicin nicamente dice relacin con la obligacin de la
demandada de solucionar tributos pendientes, se habran vulnerado normas relativas a la
interpretacin de los contratos;

CUARTO: Que no fue materia de controversia que la clusula segunda contenida en el


convenio de fecha 3 de diciembre de 1991 dispone, en lo pertinente, que: "Respecto de la
compraventa de acciones ya sealada, LAS VENDEDORAS efectan las siguientes
declaraciones: A) Que al veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y uno el
Banco del Pacfico no tiene otras contingencias tributarias que las que aparecen en sus
libros. Por lo tanto, si eventualmente se detectaren nuevas contingencias tributarias a la
fecha recin sealada, sern de cargo de LAS VENDEDORAS las cantidades que con
motivo de ellas deban ser pagadas al Fisco, siempre que se cumplan los siguientes
347

requisitos copulativos: A. uno) Que el Fisco hubiere notificado la cobranza de la posible


deuda tributaria no despus del veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y
dos por citacin, liquidacin o giro; A. dos) Que el Banco haya dado aviso a LAS
VENDEDORAS antes del vencimiento del plazo en que deban oponerse las defensas
correspondientes; y A. tres) Que el Banco oponga en forma oportuna todas las defensas
legales de que razonablemente disponga, hasta que se dicte sentencia de trmino del
juicio.";

QUINTO: Que de lo examinado en el fundamento segundo aparece que el fallo recurrido


desestim la tesis de que en el caso de autos tuviese aplicacin el artculo 1449 del
Cdigo Civil, denunciado como vulnerado, entendiendo los sentenciadores que dicho
precepto, que prev la estipulacin a favor de un tercero, resulta impertinente en el
particular, toda vez que el sentido de la clusula segunda del convenio de 3 de diciembre
de 1991, acordado entre Inversiones Cardoen S.A. y Dlano y Compaa -las
vendedoras- y don Luis Cid Alonso por s y en representacin de Banesto Banking
Corporation y de Banco Espaol de Crdito S.A., dice relacin, en lo pertinente al
presente juicio, nicamente ""con la obligacin de solucionar tributos pendientes"", es to
es, con una premisa distinta de aquella en que se sustent la pretensin de la actora, cual
es, la restitucin del pago de los honorarios profesionales que se devengaron en defensa
de los intereses del Banco, precisamente con el objeto de evitar a la institucin una
eventual declaracin de obligacin tributaria por impuestos pendientes;

SEXTO: Que a lo anterior, cabe agregar, que la sentencia objeto del recurso en estudio, a
diferencia de lo que sostiene el recurrente, no da lugar a la defensa de la demandada, en
cuanto a admitir la falta de legitimacin activa de la demandante, en razn de no haberse
convenido una estipulacin en favor suyo, puesto que el motivo primero, cuyas supuestas
consideraciones merecen tanto reproche de su parte, se limita a exponer en sntesis una
de las alegaciones que la demandada sostuvo en su defensa y que reiter en el recurso
de apelacin. As, el aludido razonamiento expresa: "Que la pretensin de la demandada
al invocar como argumento la falta de titularidad, lo funda en ser continuadora legal del
Banco del Pacifico, haciendo recaer en la especie la limitacin del artculo 1449 del
Cdigo Civil en relacin en la estipulacin a favor de una tercera persona (sic). Seala
esa parte que el citado precepto legal, dispone que la estipulacin a favor de otro no
alcanza a la demandante de autos, puesto que tal clusula convencional segn el
documento acompaado signado N 7, no est en favor de Banesto, por lo que se
desvirtuara la regla citada, al tener la parte invocante de ella (la demandante) un inters
personas en la estipulacin, por lo que no estaramos en presencia de la hiptesis en
autos de la institucin referida."

De conformidad a lo reflexionado precedentemente, debern, por tanto, desestimarse


348

todas las alegaciones orientadas a establecer un eventual error de derecho en la


interpretacin del artculo 1449 del Cdigo Civil, cuya aplicacin al caso sub lite, como se
ha sealado, a diferencia de lo expuesto por el recurrente, fue desestimada por los jueces
del fondo, en virtud del examen previo que efectuaron en relacin a la pertinencia de la
pretensin de la demandante, en razn de su objeto y causa, a la luz del contenido del
convenio de 3 de diciembre de 1991;

SEPTIMO: Que asentado lo anterior, es menester, entonces, dilucidar la efectividad de la


denuncia contenida en el segundo capitulo de nulidad, esto es, la existencia de error de
derecho en la aplicacin de las normas sobre interpretacin de los contratos,
especficamente, respecto de los artculos 1560 y 1563 del Cdigo Civil, imputacin
mediante la cual el recurrente impugna el alcance de la estipulacin contractual que se
analiza, cuyo real sentido habra sido desatendido, a su juicio, por la errnea
determinacin que se efecta de ella.

La primera norma citada establece que "Conocida claramente la intencin de los


contratantes, debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras".

Por su parte el inciso primero del segundo precepto legal aludido dispone que "En
aquellos casos en que no apareciere voluntad contraria deber estarse a la interpretacin
que mejor cuadre con la naturaleza del contrato.";

OCTAVO: Que en este orden de ideas, es preciso tener en cuenta que la interpretacin
de los contratos queda dentro de las facultades propias de los magistrados de la
instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin slo en el evento que
por tal labor se desnaturalice el acuerdo al que ellas han llegado, transgredindose con lo
anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del Cdigo Civil, precepto que en la
especie no se denunci como infringido, adems, de las disposiciones pertinentes a la
interpretacin de los contratos. Ello ocurre, ciertamente, cuando se alteran las
consecuencias de sus clusulas, desnaturalizndolas y, en tales circunstancias, "el poder
soberano de los jueces del pleito para establecer los hechos de la causa, no puede
extenderse a su apreciacin jurdica y a la determinacin de la ley que les sea aplicable; y
por consiguiente la ilegal apreciacin de las clusulas del contrato y las errneas
consecuencias que de esta ilegal apreciacin deduzcan los jueces del pleito deben ser
sometidas a la censura de la Corte Suprema por medio del recurso de casacin por
violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley del contrato." (Luis Claro Solar,
"Derecho Civil Chileno y Comparado", pg. 474);

349

NOVENO: Que la labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la
intencin comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello
en lo que han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, debe conocerse "claramente" para estarse a
ella ms que al texto del acuerdo.

Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha


entregado diversas reglas que sirven en la consecucin de su actividad. Es la ley la que
indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron.

El Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566,
las que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de
la incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las
partes, pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del
contrato y no nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco
global de las relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de
cumplimiento. El primer aspecto a considerar es la determinacin de lo pactado, esto es
su texto, circunstancia que ya ha sido precisada con anterioridad y en torno a la que no
existe controversia. (Considerando cuarto).

En segundo lugar corresponde realizar la labor interpretativa del convenio, para lo cual se
considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato, debiendo preferirse el
sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener presente el riesgo de
redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que el sistema subjetivo
de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el referido artculo 1560 del
Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la intencin de las partes
en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga perfectamente, no
resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o virtuales, sino que
se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de determinacin de la
voluntad, con un carcter ms objetivo;

DECIMO: Que en la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al acordar


una convencin, es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el
legislador, especialmente en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas
se puede observar su intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo,
de aquellas que se desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un
comportamiento de las partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato
350

celebrado. La doctrina ha tenido la oportunidad de estudiar este punto precisando que "la
existencia de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin
(cuestin de interpretacin) son dos aspectos diferentes, que no deben confundir se".
(Jorge Lpez Santa Mara, "Sistemas De Interpretacin De Los Contratos", Ediciones
Universitarias de Valparaso, 1971, pgina 66).

As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos de una convencin suscitan
controversia entre las partes respecto de los distintos efectos que han de tener sus
estipulaciones. En esta labor se han clasificado las reglas legales entre aquellas referidas
al contrato propiamente tal y las que reflejan un comportamiento o acceden al contrato
mismo.

De esta forma se puede sealar, siguiendo al profesor Lpez Santa Mara, que existen
reglas de interpretacin intrnsecas al contrato, que en nuestro pas estn constituidas
por: a).- Armona de las clusulas (artculo 1564 del Cdigo Civil); b).- Utilidad de las
clusulas (artculo 1562); y c).- Trminos ambiguos (artculo 1563 inciso primero).

Tambin surgen las reglas extrnsecas: a).- Aplicacin restringida de la declaracin


(artculo 1561); b).- Extensin natural de la declaracin (artculo 1565); c).- Por otros
contratos (artculo 1564 inciso segundo), e d).- Interpretacin autntica (artculo 1564
inciso tercero).

Por ltimo se encuentran las reglas supletorias de interpretacin, debiendo mencionarse:


a).- Presuncin de clusulas de uso comn (artculo 1563 inciso final); b).- Favor del
deudor (artculo 1566 inciso primero); y c).- Riesgo de redaccin (artculo 1566 inciso
primero).

Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que obrar contra acto
propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor
importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro Solar, por
ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina
de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
351

se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad "En la hermenutica de los contratos, la


inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96);

UNDECIMO: Que en razn de lo reflexionado precedentemente y en relacin a la


controversia sub lite, esta Corte estima que el prrafo contenido en la clusula segunda
del convenio de 3 de diciembre de 1991, en cuanto expresa que ""LAS VENDEDORAS
efectan las siguientes declaraciones: A) Que al veintinueve de noviembre de mil
novecientos noventa y uno el Banco del Pacfico no tiene otras contingencias tributarias
que las que aparecen en sus libros. Por lo tanto, si eventualmente se detectaren nuevas
contingencias tributarias a la fecha recin sealada, sern de cargo de LAS
VENDEDORAS las cantidades que con motivo de ellas deban ser pagadas al Fisco,
siempre que se cumplan los siguientes requisitos copulativos"", debe ser interpretado a la
luz de sus propios trminos y de la ejecucin llevada a cabo sobre el particul ar por los
mismos contratantes, de la cual da cuenta la abundante prueba documental allegada a la
causa por la parte demandante, resultando especialmente esclarecedora al efecto la carta
de 2 de septiembre de 1992, en que don Juan Garcs Ferrandiz Gerente General de
Banesto Banking Corporation pone en conocimiento de don Patricio Claro Grez,
representante de Inversiones Cardoen S.A., la notificacin de la citacin N 89, de la
Direccin Nacional del Servicio de Impuestos Internos, en cumplimiento de uno de los
requisitos copulativos exigidos por la mentada estipulacin, a efectos de hacer efectiva la
responsabilidad de la demandada respecto de "todas las contingencias tributarias"que se
detectaren al 29 de noviembre de 1991 y que con motivo de ellas deban ser pagadas al
Fisco", debiendo, por ello, concluirse que la interpretacin que se ha hecho del convenio
que vinculaba a las partes lo ha sido conforme a los trminos de la ley, a la naturaleza del
acuerdo y a la intencin de los contratantes, situacin por la que el segundo capitulo de
nulidad de fondo deber, igualmente, ser rechazado;

DUODECIMO: Que sin perjuicio de lo sealado y slo a mayor abundamiento, resulta,


asimismo, esclarecedor para la controversia objeto de la litis, hacer alusin de la situacin
que acontece para el comprador que puesto en situacin de ser evicta la cosa y no
obstante que, citado de eviccin el vendedor no comparece, deja el primero de oponer en
el juicio alguna excepcin suya, resultando en razn de ello "evicta la cosa", toda vez que
en tal hiptesis, conforme al artculo 1843 inciso tercero del Cdigo Civil, se extinguir por
disposicin de la ley la obligacin de saneamiento del vendedor, pudiendo colegirse, por
tanto, la obligacin que pesa sobre el comprador de concurrir a la defensa de la cosa, sin
352

perjuicio de la responsabilidad que al efecto pueda corresponder en su oportunidad al


vendedor.

Por su parte el artculo 1855 establece que "Si la sentencia negare la eviccin, el
vendedor no ser obligado a la indemnizacin de perjuicios que la demanda hubiere
causado al comprador, sino en cuanto la demanda fuere imputable a hecho o culpa del
vendedor", pudiendo, entonces, concluirse que ser de cargo de l vendedor el pago de las
costa del juicio nicamente en el caso de que exista sentencia adversa para el comprador
y favorable al tercero, habindose producido en la prctica la eviccin, siempre y cuando
no se trate de las costas en que el comprador haya incurrido defendindose, despus de
haberse allanado el vendedor al saneamiento. (artculo 1845 del Cdigo Civil);

DECIMO TERCERO: Que, consecuentemente, el presente recurso de casacin en el


fondo necesariamente debe ser denegado. Por estas consideraciones y visto, adems, lo
dispuesto en las normas legales citadas y en los artculos 765 y 767 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casacin en el fondo interpuesto en la
peticin principal contenida en la presentacin de fojas 147, por el abogado don Gonzalo
Rencoret Portales, en representacin del demandante, Inversiones Banesto S.A., en
contra de la sentencia de treinta de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 145.

Se previene que el Ministro Sr. Muoz no comparte el prrafo que corre desde las
expresiones "de la cual da cuenta"." y hasta ""y que con motivo de ellas deban ser
pagados al Fisco", del motivo undcimo.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Milton Juica Arancibia.

N 1.556-08.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

353

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

354

N de Identificacin Interna: (27)


Corte Suprema Rol N 2161-08
Fecha 28 Julio 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Consentimiento.
Forzada).

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
(Venta C. Suprema

Considerando
10.

17. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Hector Saavedra obtuvo en juicio de cuasidelito por lesiones graves en contra de don
Pablo Gonzles y Pedro Pino, la propiedad de dos locales del ex Mercado Municipal De
Rengo, a travs de compraventa forzada efectuada por el magistrado de la instancia.
2.- El Juez procedi a realizar la inscripcin respectiva sin que se practicara la entrega
material, cuestin que el ejecutado se neg a realizar con posterioridad.
3.- Hector Saavedra interpone accin de cumplimiento forzado ms indemnizacin de
perjuicios solicitando se obligue al deudor a que realice la entrega material del inmueble.

18. CONSIDERANDOS RELEVANTES.


DECIMO: Que sin perjuicio de lo se fallado y slo a mayor abundamiento, cabe finalmente
recordar, que si bien, de acuerdo a las reglas generales, el consentimiento debe lograrse
para la celebracin de un contrato de compraventa exento de vicios, libre y espontneo
respecto de ambos contratantes, dicha mxima reconoce como excepcin el caso de las
ventas forzadas dispuestas por decreto judicial, en las que se ha entendido que el deudor
otorg su consentimiento de antemano, al contraer la obligacin y someterse al derecho
de prenda general sobre sus bienes a favor del acreedor o, bien, al colocarse en la
situacin fctica que la ley ha previsto como fuente de responsabilidad civil.

355

As, acorde a lo dispuesto en el inciso tercero del artculo 671 del Cdigo Civil, en las
ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a peticin de un acreedor, en pblica
subasta, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su representante
legal, norma sta que resulta necesario complementar con lo dispuesto en el inciso
primero de la misma disposicin legal, segn la cual, se llama tradente la persona que por
la tradicin transfiere el dominio de la cosa entregada por l o a su nombre, y adquirente
la persona que por la tradicin adquiere el dominio de la cosa recibida por l o a su
nombre.

A su turno, el artculo 1824 del Cdigo Civil en su inciso primero explicita que, las
obligaciones del vendedor se reducen en general a dos, la entrega o tradicin, y el
saneamiento de la cosa vendida, situacin sta que, a la luz de lo dispuesto en el artculo
1826 del mismo cuerpo de leyes, -segn se anota en su inciso primero- importa que el
vendedor es obligado a entregar la cosa vendida inmediatamente despus del contrato o
a la poca prefijada en l. En este contexto, conforme al marco jurdico manifestado
precedentemente y, por tratarse el caso sub lite de una venta forzada en razn de un
decreto judicial a peticin de un acreedor y efectuada en pblica subasta, es evidente que
el juez del Primer Juzgado del Crimen de Rengo actu como representante legal del
tradente, del vendedor-deudor, asumiendo en el ejercicio de dicha representacin la
posicin jurdica propia del tradente, debiendo cumplir con las obligaciones que le impone
la ley, entre las que se encuentra la de hacer la entrega o tradicin de la cosa vendida, sin
perjuicio de lo cual es dable reflexionar que el ejercicio de dicha representacin no es
ilimitado y que, habiendo efectuado aqul la entrega jurdica del inmueble al comprador,
no resulta razonable ni aceptable que el vendedor justifique, ahora, su negativa a entregar
materialmente el bien o soslaye su propia responsabilidad al efecto, en un supuesto
incumplimiento del aludido funcionario, pues sus afirmaciones sobre el particular
contravienen, entre otros, los principios de la buena fe y el acto propio sobre los cuales
descansa el derecho en general;

19. REGLA .
a.- Si bien de acuerdo a las reglas generales el consentimiento debe ser exento de vicios,
libre y espontneo, est regla tiene una excepcin en caso de las ventas forzadas
dispuestas por decreto judicial en las que se ha entendido que el deudor otorg su
consentimiento de antemano, al contraer la obligacin y someterse al derecho de prenda
general sobre sus bienes a favor del acreedor, o bien, al colocarse en la situacin fctica
que la ley ha previsto como fuente de responsabilidad civil.

356

1. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 28 julio 2009. M.J. N 20721.

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 28 de julio de 2009.-

VISTO:

En estos autos rol N 58.386, seguidos ante el Primer Juzgado Civil de Rengo, juicio en
procedimiento ordinario, caratulados "Saavedra Muoz, Hctor Ren c/ Pino Rodrguez,
Pedro Segundo", don Hctor Ren Saavedra Muoz dedujo demanda de cumplimiento de
contrato de compraventa con indemnizacin de perjuicios, en contra de Pedro Segundo
Pino Rodrguez.

Funda su pretensin sealando que es dueo de los locales A-2 y B-2 del ex Mercado
Municipal de Rengo, inscritos a su nombre a fojas 2.018, N 1632, del Registro de
Propiedad del Conservador de Bienes Races de Rengo del ao 2005.

Explica que los adquiri por compraventa forzada efectuada al demandado -en su calidad
de ejecutado civil-, en los autos penales rol N 67.336, por cuasidelito de lesiones graves,
seguido ante el Primer Juzgado del Crimen de Rengo, en contra don Pablo Alex Gonzlez
Mndez, en carcter de autor y, en contra del demandado, en su calidad de tercero
civilmente responsable.

Expone que la compraventa en remate se celebr el da 9 de marzo de 2005 y que la


357

escritura pblica fue otorgada el 24 de junio de 2005 ante el Notario Pblico de Rengo
don Jorge Zapata Medina.

Refiere que hasta la fecha de interposicin de la demanda el demandado no ha cumplido


con su obligacin de hacer entrega de los inmuebles y que, de conformidad a los artculos
1489 y 1826 del Cdigo Civil, resulta procedente en el caso sub lite que se ordene al
demandado realizar su traspaso material al demandante, aadiendo que, adems, debe
ser condenado a indemnizar los perjuicios causados a su parte, los que hace consistir en
el precio de uso de los locales por todo el tiempo que haya transcurrido entre el da del
remate y aqul en que se produzca efectivamente la entrega, cantidad que estima en la
suma mensual de $200.000, ms intereses corrientes para operaciones reajustables.

Solicita, en definitiva: 1.- que se ordene al demandado efectuar el cumplimiento del


contrato de compraventa y la entrega material inmediata de los inmuebles, bajo
apercibimiento de ser desalojado con auxilio de la fuerza pblica, a su costa; y 2.- que se
lo condene, adems, a indemnizar al actor los perjuicios equivalentes a la suma de
$200.000 mensuales, o la cantidad que el tribunal determine conforme al mrito del
proceso, desde la fecha del remate o desde el da que se fije y hasta la entrega efectiva
de los locales, con intereses corrientes contados desde la mora y costas.

Contestando la demanda, el demandado solicit su rechazo, con costas, alegando, en


resumen, la nulidad del acta de remate; la nulidad de la escritura de adjudicacin del
inmueble; y la inoponibilidad del contrato de compraventa a su respecto, argumentando, al
efecto, que por tratarse de una venta forzada en la cual no compareci, no le sera
exigible el cumplimiento de ninguna obligacin emanada de la misma, toda vez que no
habra consentido en la celebracin de dicho acto jurdico.

Por sentencia de tres de julio de dos mil siete, escrita a fojas 144, el juez titular del
referido tribunal a quo hizo lugar a la demanda en todas sus partes y, en consecuencia,
orden al demandado proceder a la entrega de los locales A-2 y B-2 del ex Mercado
Municipal dentro del plazo de diez das hbiles, contados desde que el fallo se encuentre
ejecutoriado, bajo apercibimiento de lanzamiento con auxilio de la fuerza pblica; conden
al demandado a indemnizar los perjuicios causados al actor, segn liquidacin que en su
oportunidad dispuso efectuar al Secretario del Tribunal; y declar que dicho litigante deba
satisfacer las costas de la causa, por haber resultado totalmente vencido. Apelado el fallo
por el demandado, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Rancagua, por
sentencia de trece de marzo de dos mil ocho, que se lee a fojas 175, lo confirm, con
costas del recurso.

358

En contra de esta ltima decisin la aludida parte dedujo recurso de casacin en el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, que confirm
el fallo del tribunal a quo, acogiendo, en definitiva, la demanda de autos, ha sido dictada
con infraccin de disposiciones legales, segn pasa a explicar:

a).- Denuncia transgresin a los artculos 1824, 1826, 1551, 670, 671, 672 y 686 del
Cdigo Civil, en relacin con el artculo 767 del Cdigo de Procedimiento Civil.

Sostiene al respecto que la demanda es inoponible al demandado, ya que no se acredit


que l estuviese en situacin siquiera de estar obligado a efectuar la entrega material de
los locales comerciales; que es evidente el error y la negligencia del demandante al no
haber utilizado las herramientas que el procedimiento en el que adquiri en pblica
subasta le otorgaba, al no haber solicitado al representante legal del vendedor -el juez de
la causa criminal-, la entrega material de los inmuebles; y que los supuestos perjuicios
demandados no se encontraran suficientemente probados.

b).- Acusa vulneracin a los artculos 346, 348 y 384 del Cdigo de Procedimiento Civil y
1702 del Cdigo Civil.

Asevera que el actor no rindi probanza alguna en respaldo de su pretensin, salvo el


hecho indubitado de que los inmuebles se encuentran actualmente inscritos a su nombre,
toda vez que no acredit que haya requerido la entrega material de ellos; que no tenga
acceso o que no disponga actualmente de dichos locales; ni los perjuicios solicitados.
Expresa, finalmente, que se ha incurrido en un error de interpretacin y aplicacin del
artculo 1824 del Cdigo Civil, pues la entrega jurdica o tradicin se ha verificado en
relacin con los inmuebles de autos a travs de la correspondiente inscripcin
conservatoria, por lo que no existe retardo alguno imputable al demandado que pudiese
traducirse en su obligacin de indemnizar. Aade que si, en el caso sub lite, la
359

materialidad de la entrega de los locales comerciales que se reclama no se ha llevado a


efecto, no es un tema imputable al vendedor que no particip personalmente en los actos
que dieron origen al ttulo. Argumenta que si el comprador actu negligentemente en el
resguardo de sus derechos o si el juez de la ejecucin no asumi, en la representacin
legal del deudor, la entrega de la especie, no es dable entender que pueda pretenderse
posteriormente tal traspaso directamente del ejecutado, pues la obligacin fue asumida
por un tercero en su representacin y a l corresponda tambin darle cumplimiento;

SEGUNDO: Que la sentencia recurrida que reprodujo parcialmente y confirm el fallo de


primer grado, acogiendo, en definitiva, la demanda de autos, reflexiona al efecto que "los
argumentos contenidos en la contestacin de la demanda, referidos a vicios de nulidad,
tanto en el acta de remate como en la escritura de compraventa "fueron alegados,
conocidos y resueltos" en la causa criminal rol N 67.336, tenida a la vista" de forma tal
que existe cosa juzgada al respecto, debiendo entonces tambin en esta causa civil
rechazarse tales alegaciones", razonando, a continuacin, que el ""otro fundamento
esgrimido por el demandado" consiste en la inoponibilidad de la accin deducida,
sealando que siendo una compraventa forzada, su voluntad no intervino en tal contrato,
y an ms, que la compraventa fue en contra de su voluntad" debe ser rechazado, toda
vez que conforme el artculo 671 del Cdigo Civil, ubicado en el Ttulo VI Libro II, sobre la
tradicin, pueden entregar y recibir a nombre del dueo sus mandatarios o representantes
legales, y para el caso de ventas forzadas que se hacen por decreto judicial, como es el
caso de autos, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, esto es Pedro Pino
Rodrguez, y el juez su representante legal, y, finalmente, la tradicin hecha por o a un
mandatario debidamente autorizado, se entiende hecha por o a el respectivo mandante.
Por otro lado, conforme al artculo 1824 del mismo cuerpo legal"las obligaciones del
vendedor se reducen en general a dos: la entrega o tradicin y el saneamiento de la cosa
vendida" y que, ""as las cosas, la accin interpuesta es oponible al demandado, quien
tiene la obligacin de entregar la cosa vendida, ya sea personalmente o compelido por
resolucin judicial, a travs del procedimiento que corresponda, como ha sido el iniciado
por el demandante a travs de esta va" , concluyendo, en definitiva, que ""aunque es
obvio que el actor pudo obtener la entrega directamente en el procedimiento de ejecucin
que culmin con el remate y la posterior inscripcin, reclamando all simplemente el
lanzamiento del ocupante, pues se ha fallado ya bastante que mediante esa frmula se
completa la obligacin de entregar, nada la impeda preferir una va ms larga y compleja,
como la que ha utilizado y desde luego no se puede seguir al demandado cuando sostuvo
en estrados que la obligacin de entregar est cumplida con la inscripcin; si bien la
tradicin se cumple, en el caso de los inmuebles, con la correspondiente inscripcin, ella
no basta por s sola para que el comprador pueda usar y gozar de la cosa, que son
atributos que le confiere el dominio, de suerte que la entrega material queda comprendida
en el concepto referido por el artculo 1824 y sobre todo es parte de la obligacin de dar la
cosa, a que se refiere el artculo 1793, ambos del Cdigo Civil. Luego, esa obligacin es
exigible al vendedor, que precisamente es el demandado, y por ende ha podido

360

legtimamente reclamrsele, si no la ha cumplido llanamente";

TERCERO: Que son hechos establecidos por los jueces del mrito, relevantes para la
resolucin del presente recurso, los siguientes: 1.-Que el demandante don Hctor Ren
Saavedra Muoz adquiri en compraventa forzada, llevada a efecto en la causa criminal
rol N 67.336, seguida ante el Primer Juzgado del Crimen de Rengo, los locales
comerciales A-2 y B-2 del ex Mercado Municipal de Rengo, anteriormente pertenecientes
al demandado don Pedro Segundo Pino Rodrguez, inscribiendo el dominio de ambos
inmuebles a su nombre, a fojas 2.018, N 1632, del Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Races de Rengo del ao 2005.

2.- Que el remate respectivo se realiz con fecha 9 de marzo de 2005, otorgndose la
escritura pblica de compraventa el 24 de junio de 2005 e inscribindose, en definitiva, los
inmuebles a nombre del comprador el 8 de septiembre de 2005.

3.- Que a la fecha de interposicin de la demanda la entrega material de los


establecimientos comerciales no haba sido efectuada al demandante de parte del anterior
propietario de los locales.

4.- Que la actitud del demandado de negativa y consecuente incumplimiento de su


obligacin de entrega material de los inmuebles, caus daos o perjuicios al
demandante;

CUARTO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente,


expuestas previamente en el motivo primero y los argumentos esgrimidos en apoyo de
sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente: 1.- que los
sentenciadores del mrito habran incurrido en infraccin a determinadas leyes
reguladoras de la prueba al darse por establecidos los presupuestos de procedencia de la
demanda, en circunstancias que, segn estima, el actor no habra rendido probanza
alguna en respaldo de su pretensin; 2.- que la entrega jurdica o tradicin de los locales
comerciales se habra verificado mediante la inscripcin conservatoria respectiva, no
existiendo por tanto, retardo en el cumplimiento de tal obligacin de parte del demandado;
y 3.- que la entrega material de los inmuebles debi haber sido efectuada por el juez que
llev a cabo el cumplimiento forzado de la obligacin en la causa criminal, por lo que el
incumplimiento de tal deber no sera, ahora, exigible al demandado;

361

QUINTO: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho denunciados por el
recurrente, debe consignarse que las infracciones de las leyes reguladoras de la prueba,
como lo ha reconocido reiteradamente esta Corte, se entienden vulneradas,
fundamentalmente, cuando los sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las
pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio
de las que se produjeron en el proceso cuando la ley les asigna uno determinado de
carcter obligatorio o alteran el orden de precedencia que la ley les diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego,
los jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco
establecido por las normas pertinentes.

Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por la va de la casacin las decisiones de
los sentenciadores basadas en disposiciones que entregan libremente la justipreciacin
de los diversos elementos probatorios, lo que ocurre en nuestra legislacin procesal civil
con la normativa sobre ponderacin de la prueba testimonial y confesional, entre otras, y
que conlleva a desestimar, desde ya, la infraccin denunciada al artculos 384 del Cdigo
de Procedimiento Civil;

SEXTO: Que luego de lo dicho, resulta fundamental precisar que los artculos 346 y 348
del Cdigo de Procedimiento Civil no revisten el carcter de normas reguladoras de la
prueba, toda vez que el primero de los citados preceptos se limita a establecer las
distintas situaciones en que los documentos privados se tendrn por reconocidos en
juicio, en circunstancias, que el segundo refiere nicamente la oportunidad procesal en
que los instrumentos pueden ser acompaados al proceso;

SEPTIMO: Que deber finalmente, tambin, ser desestimada la denuncia de trasgresin


al artculo 1702 del Cdigo Civil, toda vez que del anlisis del fallo recurrido se colige que
los jueces del fondo en ningn momento negaron el carcter de instrumentos privados a
los documentos de tal naturaleza, acompaados al proceso por ambas partes, ni tampoco
el valor probatorio que ellos pudieran tener, debiendo considerarse, adems, que el
propsito final de las argumentaciones que vierte el recurrente a este respecto para
expresar el error de derecho que atribuye a la sentencia recurrida, consiste en promover
que se lleve a cabo por esta Corte una nueva valoracin de las probanzas, distinta de la
ya efectuada por los jueces del mrito, actividad que resulta extraa a los fines de la
casacin en el fondo;

362

OCTAVO: Que establecida la inexistencia de infraccin de leyes reguladoras de la


prueba, resulta que las transgresiones que el recurrente estima se han cometido por los
jueces del fondo persiguen desvirtuar -mediante el establecimiento de nuevos hechos- los
supuestos fcticos fundamentales asentados por aquellos, esto es: 1.- que el demandante
es el dueo inscrito de los locales comerciales A-2 y B-2 del ex Mercado Municipal de
Rengo, los que adquiri por compraventa efectuada en remate practicado ante el Primer
Juzgado del Crimen de Rengo, en la etapa de cumplimiento incidental del fallo de la
causa criminal rol N 67.336, seguida, entre otros, en contra del demandado en carcter
de tercero civilmente responsable; y 2.- que verificado el remate, otorgada la escritura
pblica y practicada la correspondiente inscripcin conservatoria a nombre del
demandante, don Pedro Segundo Pino Rodrguez, anterior propietario de los
mencionados inmuebles, declin efectuar su entrega material al actor, situacin que
caus a este ltimo un menoscabo de carcter econmico.

Dicho lo anterior, resulta pertinente recordar que solamente los jueces del fondo se
encuentran facultados para establecer los hechos de la causa y que efectuada
correctamente dicha labor, habindose establecido stos con sujecin al mrito de los
antecedentes, probanzas aportadas por las partes, interpretacin y aplicacin de las
normas atinentes al caso en estudio, ellos resultan inamovibles para este tribunal,
conforme a lo previsto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, no siendo
posible su revisin por la va de la nulidad que se revisa;

NOVENO: Que, finalmente, respecto de la denuncia de infraccin a los artculos 670, 671,
672, 686, 1551, 1824 y 1826 del Cdigo Civil, la cual se orienta bsicamente a afirmar
que la obligacin de entrega de los inmuebles sub lite, se habra concretado con la sola
inscripcin conservatoria a nombre del actor, situacin que descartara el retardo o la
mora de parte del demandado en el cumplimiento de su obligacin de entrega y,
consecuentemente, la existencia de perjuicios de que deba responder, resulta pertinente
sealar que la correcta interpretacin de los preceptos legales previamente apuntados,
permite concluir que, en el caso de bienes inmuebles, el vendedor se encuentra obligado
tanto a efectuar la entrega legal -que se verifica por medio de la correspondiente
inscripcin conservatoria-, como a realizar la entrega material del bien objeto del contrato
de compraventa.

Sobre este asunto en particular, diversos fallos de esta Corte Suprema (mayo de 1921,
marzo de 1929, diciembre de 1946, julio de 1951 y noviembre de 1976) han asentado la
siguiente doctrina: la obligacin de entregar del vendedor debe entenderse en un sentido
amplio de entrega legal y material, pudiendo concluirse que tal deber comprende ambos
363

actos y slo puede entenderse satisfecha cuando, tratndose de bienes races, se verifica
la inscripcin de la escritura pblica del contrato y cuando el comprador entra en posesin
material del inmueble vendido, pues sin la transferencia real de la cosa vendida, el
adquirente no podra gozar y disponer libremente de ella. Si falta una de esas entregas,
hyase o no realizado la otra, el comprador tendr derecho para pedir el cumplimiento del
contrato o su resolucin y, en ambos caso, con la correspondiente indemnizacin de
perjuicios.

En este mismo sentido, la doctrina y la jurisprudencia mayoritaria concluyen que ha de


efectuarse la entrega legal y material, atendiendo a diversas razones: 1.- La obligacin
que impone a los contratantes el artculo 1546 del Cdigo Civil, de cumplir los contratos
de buena fe, comporta comprender que lo que el comprador desea es la posesin
material de la cosa;

2.- El vendedor se obliga a entregar la cosa y, entregar, en su sentido natural y obvio,


significa poner la cosa vendida a disposicin del comprador, lo que no puede hacerse sino
a travs de su entrega material;

3.- El vendedor debe amparar al comprador en la posesin de la cosa, es decir, en el


hecho de encontrarse gozando de la cosa vendida como seor y dueo. De este modo,
para que en la prctica el vendedor pueda amparar al comprador, es menester que
previamente lo haya puesto en posesin material de la cosa;

4.- Por ltimo, cabe recordar que el Cdigo Civil hace mencin expresamente a la entrega
real de la cosa, al tratar de los plazos en que prescribe la accin de saneamiento por
vicios redhibitorios, sealando, al efecto, el artculo 1866 del aludido cuerpo legal que: "El
tiempo se contar desde la entrega real".

Conforme a lo reflexionado, deber ser desechada la denuncia y alegacin del recurrente


a que se ha hecho mencin en el prrafo primero de este considerando, debiendo
concluirse, por el contrario, que los sentenciadores han efectuado una correcta
interpretacin y empleo de los aludidos preceptos legales al caso sub lite;

DECIMO: Que sin perjuicio de lo se f1alado y slo a mayor abundamiento, cabe


finalmente recordar, que si bien, de acuerdo a las reglas generales, el consentimiento
debe lograrse para la celebracin de un contrato de compraventa exento de vicios, libre y
364

espontneo respecto de ambos contratantes, dicha mxima reconoce como exce pcin el
caso de las ventas forzadas dispuestas por decreto judicial, en las que se ha entendido
que el deudor otorg su consentimiento de antemano, al contraer la obligacin y
someterse al derecho de prenda general sobre sus bienes a favor del acreedor o, bien, al
colocarse en la situacin fctica que la ley ha previsto como fuente de responsabilidad
civil.

As, acorde a lo dispuesto en el inciso tercero del artculo 671 del Cdigo Civil, en las
ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a peticin de un acreedor, en pblica
subasta, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su representante
legal, norma sta que resulta necesario complementar con lo dispuesto en el inciso
primero de la misma disposicin legal, segn la cual, se llama tradente la persona que por
la tradicin transfiere el dominio de la cosa entregada por l o a su nombre, y adquirente
la persona que por la tradicin adquiere el dominio de la cosa recibida por l o a su
nombre.

A su turno, el artculo 1824 del Cdigo Civil en su inciso primero explicita que, las
obligaciones del vendedor se reducen en general a dos, la entrega o tradicin, y el
saneamiento de la cosa vendida, situacin sta que, a la luz de lo dispuesto en el artculo
1826 del mismo cuerpo de leyes, -segn se anota en su inciso primero- importa que el
vendedor es obligado a entregar la cosa vendida inmediatamente despus del contrato o
a la poca prefijada en l. En este contexto, conforme al marco jurdico manifestado
precedentemente y, por tratarse el caso sub lite de una venta forzada en razn de un
decreto judicial a peticin de un acreedor y efectuada en pblica subasta, es evidente que
el juez del Primer Juzgado del Crimen de Rengo actu como representante legal del
tradente, del vendedor-deudor, asumiendo en el ejercicio de dicha representacin la
posicin jurdica propia del tradente, debiendo cumplir con las obligaciones que le impone
la ley, entre las que se encuentra la de hacer la entrega o tradicin de la cosa vendida, sin
perjuicio de lo cual es dable reflexionar que el ejercicio de dicha representacin no es
ilimitado y que, habiendo efectuado aqul la entrega jurdica del inmueble al comprador,
no resulta razonable ni aceptable que el vendedor justifique, ahora, su negativa a entregar
materialmente el bien o soslaye su propia responsabilidad al efecto, en un supuesto
incumplimiento del aludido funcionario, pues sus afirmaciones sobre el particular
contravienen, entre otros, los principios de la buena fe y el acto propio sobre los cuales
descansa el derecho en general;

UNDECIMO: Que, consecuentemente, el presente recurso de casacin en el fondo


necesariamente debe ser rechazado.

365

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 765 y 767 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de
casacin en el fondo interpuesto en la peticin principal contenida en la presentacin de
fojas 181, por el abogado don Jos Manuel Muoz Guzmn, en representacin del
demandado, don Pedro Pino Rodrguez, en contra de la sentencia de trece de marzo de
dos mil ocho, escrita a fojas 175.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Milton Juica Arancibia.

N 2161-08.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado
Integrante Sra. Gmez de la Torre V. Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto
Egusquiza.

366

N de Identificacin Interna: (28)


Corte Suprema Rol N 3098-09
Fecha 13 Agosto 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Teora del acto Aparente.

C. Suprema

32., 33., 34. y 35.

Buena Fe objetiva.

C. Suprema

31.

Promesa.

C. Suprema

38., 39. Y 40.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Jos Manuel Olivares celebr con la Empresa Constructora Malpo un contrato de
promesa de compraventa sobre dos viviendas que se construiran en un conjunto
habitacional. La promitente compradora abon $3.600.000, fijndose que el plazo de
ejecucin de las obras sera de 180 das hbiles a contar de la fecha de obtener el
permiso de edificacin, sin perjuicio de que pudiera ampliarse este plazo por causales no
imputables de la empresa.
2.- En la suscripcin de los contratos de promesa obr el seor Rolando David Silva por la
empresa Malpo, quien era trabajador de la misma y desarrollaba labores como jefe zonal
de San Fernando lugar donde se ubican los inmuebles.
3.- La actora entreg a la demandada la cantidad de $6.159.133 en diversas partidas de
dinero a ttulo de anticipo de precio, suscribiendo los recibos Rolando David Silva en
representacin de la promitente vendedora.
4.- La promitente compradora demanda el cumplimiento forzado, oponiendo la contraparte
la inoponibilidad, entre otras excepciones, ya que el mandato entre el seor Rolando
David Silva y la empresa sera nulo habiendo este falsificado su firma.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

367

TRIGSIMO PRIMERO: Que sentado como ha quedado el sentido y alcance de la accin


entablada, procede hacerse cargo de las restantes infracciones de ley denunciadas en el
libelo de casacin, las cuales dicen relacin con la interpretacin y aplicacin de los
artculos 1437, 1445 N 2, 1554 y 1687 del Cdigo de Bello. Al efecto y al tenor de las
alegaciones vertidas por la recurrente en base a las cuales postula la inexistencia de un
mandato entre Constructora Malpo Ltda y Rolando Silva Martnez, como igualmente del
contrato de promesa de compraventa que se habra suscrito entre el actor y la demanda "
no obstante los presupuestos fcticos inmodificable sentados en el motivo vigsimo
noveno " resulta que debe considerarse que el principio de buena fe que rige las
actuaciones de las partes en materia de contratacin, de conformidad a lo dispuesto en el
artculo 1546 del Cdigo Civil, obliga a mantener en los actos comerciales una conducta
leal y coherente, aprecindose que con el planteamiento formulado por la demandada se
perjudica claramente la posicin jurdica del demandante, cuya buena fe en la
materializacin de la promesa de compraventa no ha sido cuestionada y por el contrario,
aparece avalada por la circunstancia de haberse encontrado en el lugar en que se sita la
propiedad que se prometa enajenar, con la documentacin correspondiente a la
demandada y realizando labores para sta como jefe zonal, quien precisamente
compareci en la suscripcin de los documentos, adems, sumado lo anterior al hecho de
haberse llevado a cabo el mismo da una operacin similar, en la cual ese empleado de la
demandada, Rolando Silva Martnez, suscribi -en idnticas condiciones- un contrato
anlogo con la Sra. Genoveva Contreras Rojas a nombre de la empresa demandada,
recibiendo, tambin, los dineros por ella entregados en tal oportunidad, segn consta de
los documentos agregados a fojas 44 y siguientes, actuar ste que luego fue aceptado y
avalado por dicha sociedad, toda vez que aqulla, en cumplimiento de esta ltima
promesa, firm el contrato definitivo, sin que se haya desconocido que el obrar del Sr.
Silva la obligaba.

Lo reseado haca verosmil que el acto al cual estaba concurriendo el actor era correcto
y otorgaba a l una apariencia de legitimidad, que un tercero de buena fe dificultosamente
pudo poner en duda.

TRIGSIMO SEGUNDO: Que a lo ya razonado debe agregarse, adems, que, como ha


sealado anteriormente esta Corte, en las manifestaciones de la vida jurdica, al igual que
en otros dominios, no siempre la realidad concuerda con las apariencias. Frente a la
dualidad de apariencia y realidad surge el deseo de proteger a los terceros. Las
apariencias merecen fe, por cuanto resulta difcil precisar si ellas corresponden o no a la
realidad. Es as que cuando el inters de los terceros de buena fe lo hace necesario, los
jueces no deben considerar totalmente ineficaz un acto ejecutado por quien se ha
comportado como titular verdadero del derecho y lo hace oponible al titular real.

368

En consecuencia, la apariencia de personalidad, de titularidad o de legitimacin equivale a


la personalidad, titularidad o legitimacin mismas. Existen, por consiguiente, situaciones
por las cuales quienes han confiado razonablemente en una manifestacin jurdica dada
ante una apariencia determinada, y se han comportado de acuerdo con tal manifestacin
o apariencia, tienen derecho a contar con ellas, aunque no correspondan a la realidad.

TRIGSIMO TERCERO: Que extrapolando estos principios de la llamada "teora de la


apariencia" a la del consentimiento aparente, se puede decir que siendo la voluntad, por
definicin, el motor de los actos jurdicos -sin consentimiento no existe contrato, no se
generan obligaciones-, an en los casos en que a una apariencia de voluntad no pueda
atribursele el rol de generar un contrato, puede tener significacin como fuente de
responsabilidad.

Por otra parte, y siempre dentro del derecho privado, se encuentran causas de apariencia
en aquellas relaciones en que han intervenido sujetos con titularidad, capacidad o
cualidades aparentes, que le dan legitimidad a sus actuaciones sustentadas en el hecho
propio de quien poda reclamar de ella en situaciones similares.

Como se ha dejado esbozado anteriormente, la apariencia persigue proteger a los


terceros, es decir a aquellos que razonablemente han confiado en la apariencia de los
hechos. Adems, la realidad busca la proteccin del inters del titular real. Si se atiende al
primer supuesto, se habr obtenido el reconocimiento del acto aparente; si se atiende al
segundo, se privar al tercero del derecho que l haba considerado adquirir.

Tambin se ha expresado preteritamente que al darle valor a la apariencia surge como


fundamentacin de la misma la responsabilidad objetiva o subjetiva en la relacin jurdica.
Mirado desde el ngulo objetivo, esto es, aplicando la teora de los riegos a la apariencia,
es menester expresar que todo aqul que con su actividad voluntaria d lugar a la gnesis
de situaciones aparentes, debe soportar las consecuencias de dicha apariencia.

TRIGSIMO CUARTO: Que, de este modo, expuestos los principios fundamentales de la


teora de la apariencia jurdica, debe dilucidarse si ellos tienen cabida en el caso sub lite.
Sobre esto cabe sealar que la recurrente ha sostenido que Rolando Silva Martnez era
solamente un vendedor y careca de facultades para obligar a la demandada por carecer
de la calidad de representante de la compaa.

369

Ahora bien, como se dijo ms arriba se prob que esta persona actu, en los hechos,
como apoderado de esta sociedad demandada, validando con ello una apariencia jurdica
que responsabiliza a esta ltima subjetiva y objetivamente de los efectos de los contratos
de promesa de compraventa que sirven de fundamento a la accin de autos.

TRIGSIMO QUINTO: Que la conclusin anotada se impone tambin si se considera que


el principio de la buena fe, en su fase objetiva, est constituido por la conducta que se
puede esperar de un hombre correcto. Es un estndar que debe ser apreciado en
abstracto, contrariamente a lo que ocurre con la buena fe subjetiva, la cual es ponderada
en concreto. sta es empleada como sinnimo de probidad, lealtad, confianza, seguridad
y honorabilidad, y es por ello que ha tenido su mayor desarrollo en el negocio jurdico,
orbitando todo el iter contractual, desde los tratos preliminares, la celebracin del contrato
preparatorio y/o definitivo, el cumplimiento del contrato e, incluso, en las relaciones post
contractuales. Es as como el artculo 1546 del Cdigo Civil dispone que los contratos
deben ejecutarse de buena fe y agrega, incluso, que, por consiguiente, obligan no slo a
lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligacin, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.

Por lo que se relata necesariamente debe afirmarse que el fallo censurado no ha incurrido
en yerro de derecho alguno al concluir la existencia de los contratos de promesa aludidos
y que en ellos son parte la demandada y las actoras, como promitentes vendedoras y
compradoras, respectivamente.

TRIGSIMO OCTAVO: Que de las exigencias contenidas en el precepto transcrito,


aqulla que amerita anlisis en el caso en estudio, por haber sido precisamente
cuestionada por los sentenciadores, es la establecida en el numeral tercero, consistente
en la obligacin de "contener el contrato un plazo o condicin que fije la poca de la
celebracin del contrato". Tal circunstancia constituye un requisito que ha contemplado el
legislador con el objeto de que los contratantes sepan, a ciencia cierta, cuando deber
cumplirse el contrato prometido y que no queden en forma indefinida ligados de manera
contractual. De lo dicho se desprende que las modalidades indicadas, resultan ser en el
contrato de promesa, elementos esenciales de la misma y no meramente accidentales,
razn por la cual no pueden faltar.

El plazo se ha definido como el acontecimiento futuro e incierto del cual depende la


exigibilidad o extincin de un derecho y, el hecho que caracteriza el plazo es la
certidumbre de que aqul ocurrir. A su vez, el plazo es suspensivo cuando fija la poca
370

en que se hace exigible un derecho y la obligacin correlativa o, como lo define el artculo


1494 del Cdigo de Bello "es la poca y se fija para el cumplimiento de una obligacin". El
extintivo, resolutorio o final, es el acontecimiento o hecho que, llegado, extingue el
derecho y la obligacin correlativa. Al respecto el profesor Ren Abeliuk seala: "al plazo
extintivo o resolutorio no se ha referido expresamente la ley en la promesa. Sin embargo,
en virtud del principio de libertad contractual vigente en nuestro Cdigo, no hay
inconveniente alguno en que las partes convengan esta modalidad. Semejante plazo
cumple plenamente con el cometido que el N 3 del artculo 1554 asigna a la modalidad:
fijar la poca de la celebracin del contrato prometido. Ella abarcar el lapso que media
entre la promesa y la expiracin del plazo resolutorio convenido. La doctrina y
jurisprudencia aceptan plenamente la estipulacin de plazo extintivo de la promesa." (El
Contrato de Promesa. Ediar Editores. pg 60).

La condicin, por su parte, consiste en el acontecimiento futuro e incierto del cual


depende el nacimiento o extincin de un derecho y su obligacin correlativa. En este
caso, el hecho que caracteriza a la condicin, a diferencia del plazo, es su incertidumbre.

"El plazo mira, no a la existencia del derecho u obligacin correlativa, sino a su


exigibilidad; suspende el ejercicio del derecho, y en consecuencia, la obligacin
correlativa no puede ser exigible mientras no se verifique el hecho futuro y cierto. En
cambio, la condicin es un acontecimiento que suspende el nacimiento o extingue el
derecho mismo, produciendo sus efectos retroactivamente. La condicin afecta a la
existencia misma del derecho; el plazo afecta slo a su ejercicio. Dentro de la clasificacin
general de las condiciones, nos referiremos, por tener especial importancia para el estudio
de este contrato, slo a las potestativa, causales y mixtas y a las de carcter suspensiva y
resolutiva. Es suspensiva, si el hecho futuro e incierto suspende el nacimiento del
derecho; y resolutoria, si el hecho futuro e incierto extingue un derecho. No existe duda
que cualquiera de estas condiciones son eficaces para fijar la poca en que debe
cumplirse la promesa." (La Compraventa En el Cdigo Civil Chileno. Ral Daz Duarte.
Editorial jurdica. Pg. 22)

Nada obstara que la exigencia del artculo 1554 citado se cumpliera si en el caso de que
se trata se combinara un plazo con una condicin.

TRIGSIMO NOVENO: Que precisado lo acotado procede entonces examinar las


clusulas de la promesa invocada en autos, a fin de determinar si en tal convencin se
verifica o no la exigencia contenida en la regla tercera de la norma aludida, debiendo
sealarse primeramente al respecto, que de su simple lectura no se encuentra una
estipulacin particular que resuelva tal interrogante, razn por la cual se proceder a
371

reflexionar sobre la base de la tesis postulada por la recurrente, quien en su libelo


sostiene que la compraventa qued sujeta a dos condiciones que fijan, a su entender,
suficientemente la poca del contrato y son las siguientes: a) que la promitente vendedora
construyera la vivienda para lo cual dispona del plazo mencionado en la clusula novena,
que indica que "el plazo de ejecucin de las obras ser de 180 das hbiles a contar de la
fecha de obtener el permiso de edificacin, sin perjuicio de ampliar este plazo en el "tipo"
(sic) que le sea posible, por causales no imputables a la empresa" y b) que la promitente
compradora pagara el saldo del precio adeudado. Cuestin esta ltima que de acuerdo a
la clusula sexta se acord en los siguientes trminos: "la entrega material de la
propiedad, objeto de este contrato se efectuar una vez pagada la totalidad del precio de
la compraventa a la Sociedad Constructora Malpo Ltda. y previa firma de la escritura
definitiva."

Debe decirse que al tenor de lo que se estatuy en el contrato la demandada prometi


vender y transferir al demandante, quin a su vez prometi comprar y adquirir para s, dos
viviendas en el conjunto habitacional que all se individualiza, y que, adems, la
compraventa de los inmuebles sealados en la clusula segunda incluyen una vivienda de
las caractersticas que se indican en la disposicin quinta y un terreno de 140 metros
cuadrado aproximadamente. Si se estudia la circunstancia que la recurrente invoca como
primera condicin, y ella en conjunto con la totalidad de la convencin, se concluye que
adems de no constar que la suscripcin del contrato definitivo haya quedado supeditado
a la verificacin de tal modalidad, de todos modos, en la situacin planteada se tratara
propiamente de un plazo seguido de una condicin, esta ltima indeterminada y
potestativa, desde que se desconoce cundo ocurrir el evento fijado por las partes y del
cual depende el cumplimiento de la condicin y, adicionalmente, su verificacin depende
exclusivamente, por una parte, de la actividad que despliegue uno de los contratantes - la
promitente vendedora - y, por otra, de un tercero " la autoridad llamada a otorgar el
permiso respectivo " de lo que se concluye que, finalmente la obligacin del promitente
vendedor de obtener la autorizacin municipal no estara sujeta a ningn plazo. En efecto,
si bien se estipul un trmino de 180 das para la ejecucin de las obras, se adicion en la
convencin que este plazo se habr de contar desde la fecha en que se obtenga el
permiso de edificacin, hecho este ltimo que se desconoce si ocurrir o no y, de
acaecer, la oportunidad en que ello sucedera, a lo cual debe an sumarse que segn
refiere la parte final de la clusula novena, se contempla, tambin, la posibilidad de
"ampliar" ese plazo "en el "tipo" (sic) que le sea posible" y en beneficio del promitente
vendedor, sin que se indique lmite alguno, lo cual podra derivar en un plazo
indeterminado e indefinido.

De manera que, en la situacin expresada se desconoce cuando la condicin estara


fallida y, el legislador, segn se dijo, al disponer esta exigencia ha querido precisamente
impedir que aquel acontecimiento permanezca indefinidamente suspendido, en el
372

entendido que la promesa es esencialmente transitoria y que tiene por objeto dar lugar al
contrato definitivo y de esta forma tambin lo ha entendido la jurisprudencia de nuestros
tribunales al indicar: "En el caso de que las partes fijen una condicin, es requisito
esencial que sta sea adecuada, esto es, que sirva en forma efectiva al objeto; sin que
pueda sostenerse que un contrato de promesa slo es vlido cuando contenga una
condicin determinada. Lo que la ley exige es que pueda saberse con certeza la fecha
desde la cual podr el acreedor hacer efectiva la obligacin de hacer que se deriva de la
promesa o cundo ha de estarse cierto que no podr verificarse, sea que haya vencido o
no el plazo estipulado, sea que se ha cumplido o llegado a ser cierto que la condicin no
se realizara." (Corte de Valparaso, 12 de julio 1963. Repertorio Cdigo Civil y Leyes
Complementarias Tomo V, Tercera Edicin Actualizada, 1997. Pgina 329).

"La frase inserta en la solicitud presentada por el promitente vendedor y el promitente


comprador a la Caja Nacional de Empleados Pblicos y Periodistas que dice
"entendindose que el plazo ser el que necesita la caja para su tramitacin", es una
condicin indeterminada, una condicin que depende exclusivamente de la voluntad de
aquella institucin, lo que no importa fijar poca para la celebracin del contrato
prometido. En consecuencia, infringe el N 3 del artculo 1554 del Cdigo Civil la
sentencia que acoge la demanda deducida por el promitente comprador para que se
declare que el promitente vendedor est obligado a venderle la propiedad a que tal
solicitud se refiere." (Repertorio cit. Pg. 331)

CUADRAGSIMO: Que si se analiza el segundo planteamiento formulado por la


recurrente, esto es, que el contrato tambin se encontrara condicionado a que la
promitente compradora pagara el saldo del precio adeudado, se arriba a idntica
conclusin que la que ha quedado consignado en el motivo precedente. Lo anterior por
cuanto, en primer lugar, no consta en parte alguna de la convencin que se haya
supeditado la suscripcin del contrato definitivo a la ocurrencia de tal acontecimiento, por
el contrario, del texto expreso de la clusula sexta de la promesa aparece que lo que ha
sido condicionada tanto al pago del precio, como a la suscripcin de la escritura definitiva
no es otra cosa que la entrega material de la propiedad; y, en segundo lugar, porque lo
convenido por las partes en relacin con los saldos del precio fue que stos seran
solucionados en una oportunidad determinada, cual era, el momento de firmar la escritura
de compraventa definitiva, empero tal estipulacin no da cuenta, en ningn caso, de una
condicin que fije la poca de la celebracin del contrato como exige el artculo 1554
tantas veces citado.

REGLA
a.- El principio de buena fe que rige las actuaciones de las partes en materia de
373

contratacin de conformidad a lo dispuesto en el artculo 1546 del Cdigo Civil obliga a


mantener en los actos comerciales una conducta leal y coherente.

b.- El hecho de haberse encontrado un trabajador de la demandada en el lugar en que se


sita la propiedad que se prometa enajenar, con la documentacin correspondiente a la
demandada y realizando labores para sta como jefe zonal, quien precisamente
compareci en la suscripcin de los documentos, adems, sumado lo anterior al hecho de
haberse llevado a cabo el mismo da una operacin similar, en la cual ese empleado de la
demandada, suscribi -en idnticas condiciones- un contrato anlogo con un tercero a
nombre de la empresa demandada, recibiendo, tambin, los dineros por el tercero
entregados en tal oportunidad, actuar ste que luego fue aceptado y avalado por dicha
sociedad, toda vez que aqulla, en cumplimiento de esta ltima promesa, firm el contrato
definitivo, sin que se haya desconocido que el obrar de su trabajador la obligaba.

Lo reseado haca verosmil que el acto al cual estaba concurriendo el actor era correcto
y otorgaba a l una apariencia de legitimidad, que un tercero de buena fe dificultosamente
pudo poner en duda.

c.- En las manifestaciones de la vida jurdica, al igual que en otros dominios, no siempre la
realidad concuerda con las apariencias. Frente a la dualidad de apariencia y realidad
surge el deseo de proteger a los terceros. Las apariencias merecen fe, por cuanto resulta
difcil precisar si ellas corresponden o no a la realidad. Es as que cuando el inters de los
terceros de buena fe lo hace necesario, los jueces no deben considerar totalmente
ineficaz un acto ejecutado por quien se ha comportado como titular verdadero del derecho
y lo hace oponible al titular real.

En consecuencia, la apariencia de personalidad, de titularidad o de legitimacin equivale a


la personalidad, titularidad o legitimacin mismas. Existen, por consiguiente, situaciones
por las cuales quienes han confiado razonablemente en una manifestacin jurdica dada
ante una apariencia determinada, y se han comportado de acuerdo con tal manifestacin
o apariencia, tienen derecho a contar con ellas, aunque no correspondan a la realidad.

d.- El principio de la buena fe, en su fase objetiva, est constituido por la conducta que se
puede esperar de un hombre correcto. Es un estndar que debe ser apreciado en
abstracto, contrariamente a lo que ocurre con la buena fe subjetiva, la cual es ponderada
en concreto.

374

e.- El plazo en el contrato de promesa constituye un requisito que ha contemplado el


legislador con el objeto de que los contratantes sepan, a ciencia cierta, cuando deber
cumplirse el contrato prometido y que no queden en forma indefinida ligados de manera
contractual. De lo dicho se desprende que las modalidades indicadas, resultan ser en el
contrato de promesa, elementos esenciales de la misma y no meramente accidentales,
razn por la cual no pueden faltar.

f.- Nada obsta que la exigencia del artculo 1554 citado se cumpliera si se combinara un
plazo con una condicin.

g.- A fin de determinar si en la convencin se verifica o no la exigencia contenida en la


regla tercera del artculo 1554 del Cdigo Civil, se proceder a reflexionar sobre la base
de la tesis postulada por la recurrente, quien en su libelo sostiene que la compraventa
qued sujeta a dos condiciones que fijan, a su entender, suficientemente la poca del
contrato y son las siguientes: a) que la promitente vendedora construyera la vivienda para
lo cual dispona del plazo mencionado en la clusula novena, que indica que "el plazo de
ejecucin de las obras ser de 180 das hbiles a contar de la fecha de obtener el permiso
de edificacin, sin perjuicio de ampliar este plazo en el "tipo" (sic) que le sea posible, por
causales no imputables a la empresa" y b) que la promitente compradora pagara el saldo
del precio adeudado. Cuestin esta ltima que de acuerdo a la clusula sexta se acord
en los siguientes trminos: "la entrega material de la propiedad, objeto de este contrato se
efectuar una vez pagada la totalidad del precio de la compraventa a la Sociedad
Constructora Malpo Ltda. y previa firma de la escritura definitiva."

Si se estudia la circunstancia que la recurrente invoca como primera condicin se tratara


propiamente de un plazo seguido de una condicin, esta ltima indeterminada y
potestativa, desde que se desconoce cundo ocurrir el evento fijado por las partes y del
cual depende el cumplimiento de la condicin y, adicionalmente, su verificacin depende
exclusivamente, por una parte, de la actividad que despliegue uno de los contratantes - la
promitente vendedora - y, por otra, de un tercero " la autoridad llamada a otorgar el
permiso respectivo " de lo que se concluye que, finalmente la obligacin del promitente
vendedor de obtener la autorizacin municipal no estara sujeta a ningn plazo. De
manera que, en la situacin expresada se desconoce cuando la condicin estara fallida y,
el legislador, segn se dijo, al disponer esta exigencia ha querido precisamente impedir
que aquel acontecimiento permanezca indefinidamente suspendido, en el entendido que
la promesa es esencialmente transitoria y que tiene por objeto dar lugar al contrato
definitivo.

375

Que si se analiza el segundo planteamiento formulado por la recurrente, esto es, que el
contrato tambin se encontrara condicionado a que la promitente compradora pagara el
saldo del precio adeudado, se arriba a idntica conclusin que la que ha quedado
consignado en el motivo precedente. Empero tal estipulacin no da cuenta, en ningn
caso, de una condicin que fije la poca de la celebracin del contrato como exige el
artculo 1554.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 13 Agosto 2009. M.J. N 20092.

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema
Santiago, 13 de agosto de 2009.VISTOS:
En estos autos Rol N 16.681-2002 del Segundo Juzgado de Letras de San Fernando,
sobre juicio ordinario de cumplimiento de contrato con indemnizacin de perjuicios,
caratulados "Olivares Clavijo, Jos Manuel con Constructora Malpo Ltda.", por sentencia
de veintisis de enero de dos mil siete, escrita a fojas 248, se rechaz la demanda de
fojas 13.
El demandante interpuso recurso de apelacin en contra de dicho fallo y una Sala de la
Corte de Apelaciones de Rancagua, por resolucin de treinta y uno de marzo de dos mil
nueve, que se lee a fojas 325 y siguientes, revoc la sentencia de primer grado y en su
lugar declar que:
I.- No hace lugar a la demanda de cumplimiento de contrato y, en su reemplazo, actuando
de oficio, decide que el contrato de promesa de compraventa celebrado el 27 de agosto
de 2001 entre Jos Manuel Olivares Clavijo y la empresa Constructora Malpo Ltda., es
nulo absolutamente, por haberse omitido un requisito que la ley prescribe en
consideracin a la naturaleza del mismo, para su validez.
II.- Como consecuencia de la nulidad declarada, las cosas deben retrotraerse al estado
anterior a la celebracin del contrato de promesa declarado nulo, debiendo ser restituidas
las partes al mismo estado en que se hallaran de no haber existido el contrato de
promesa de compraventa, respecto del cual se ha declarado su nulidad absoluta.
III.- Una vez que quede ejecutoriada la presente sentencia la demandada Constructora
Malpo Limitada debe restituir al demandante Jos Manuel Olivares Clavijo la suma de $
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6.159.633.-, con ms los intereses corrientes para operaciones no reajustables entre la


fecha del fallo y aquella en que se verifique el pago.
En contra de esta ltima resolucin, la demandada formula recursos de casacin en la
forma y en el fondo.
Se trajeron los autos en relacin.
Y TENIENDO EN CONSIDERACIN:
EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN LA FORMA
PRIMERO: Que la recurrente denuncia que en el fallo impugnado se ha incurrido en las
causales de nulidad formal previstas en los Nros. 1, 5, 4 y 6 del artculo 768 del Cdigo
de Procedimiento Civil, la segunda en relacin con el Nro. 4 del artculo 170 del mismo
cuerpo legal.
Explica, en cuanto al vicio consistente en haberse pronunciado el fallo por un tribunal
incompetente, que la demanda se dedujo ante el Juez de Letras de San Fernando,
tribunal que estima incompetente para conocer de esta causa toda vez que el juicio se
funda en un contrato de promesa de compraventa que es falso y la firma que en l se
consigna, as como de las personas que all aparecen compareciendo por la demandada,
no corresponden y han sido contrahechas o fingidas, de manera tal que la demandada no
es parte en dicho contrato y por lo tanto no le son aplicables ni le empecen las clusulas
en l contenidas, particularmente no le empece que los suscriptores hubieren prorrogado
la competencia para ante los tribunales de la ciudad de San Fernando.
Hace presente que, consecuente con lo anterior, ese instrumento carece de valor, como
qued asentado por resolucin del tribunal de primer grado, quien hizo lugar a la objecin
de documentos planteada por la demandada, habiendo dejado establecido que tal
documento no fue suscrito por los representantes de la empresa, resolucin que se
encuentra ejecutoriada.
De esta manera, contina la recurrente, procede aplicar las reglas generales sobre
competencia y, por lo tanto, el demandante debera haber concurrido al tribunal del
domicilio de la demandada que corresponde a la ciudad de Talca, segn consta de las
propias escrituras pblicas acompaadas a fojas 188, por expresa disposicin del artculo
134 del Cdigo Orgnico de Tribunales. Indica que su parte reclam oportunamente
respecto de este vicio mediante la oposicin de la correspondiente excepcin de
incompetencia, la que si bien fue acogida en primera instancia, la Corte de Apelaciones,
revocando la resolucin anterior, la rechaz, decisin esta ltima que no admita recurso
alguno, de forma tal que su parte reclam oportunamente de la falta, preparando este
recurso.
SEGUNDO: Que en cuanto al segundo vicio invocado, esto es, aqul previsto en el Nro. 5
del artculo 768, en vinculacin con el artculo 170 N 4, ambos del Cdigo de
Procedimiento Civil, plantea la recurrente, primeramente, que la sentencia impugnada no
contiene consideraciones de derecho congruentes con la controversia toda vez que no
hace consideracin alguna respecto de la sentencia interlocutoria ejecutoriada que
declar impugnado por falsedad el supuesto contrato y recibos de dinero, lo que hace
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inexistente ese contrato o al menos les resta todo valor probatorio, es decir, no constituye
contrato de promesa de compraventa, y si no lo es no se entiende que pueda darse por
establecida la existencia de una promesa que no existe.Sostiene que de otro lado, la sentencia elimin el motivo dcimo sexto del fallo de primer
grado que se refera a la prueba pericial, respecto de la cual no contiene consideracin
alguna ni para aceptarla ni para prescindir de la misma y menos para valorarla. Afirma
que, si bien la prueba pericial se aprecia de acuerdo a las reglas de la sana crtica, no es
menos cierto que siendo ella un medio de prueba aceptado por la ley el fallo no puede
prescindir de sta sin indicar las razones que tiene para descartarla y especialmente est
obligada a consignar las mximas de la experiencia, principios de la lgica y
conocimientos cientficos suficientemente afianzados que la llevan a restarle valor. Agrega
que no se comprende, si no existe promesa, que la sentencia discurra respecto de un
mandato tambin inexistente.
TERCERO: Que al desarrollar el vicio contemplado en el nmero cuatro del artculo citado
del Cdigo de Procedimiento Civil, hace presente la demandada, que la nulidad que se
declar no ha sido objeto de la demanda y, por consiguiente, no form parte de la
controversia, lo que obliga a determinar si estamos o no en la excepcional hiptesis que
faculta al tribunal para declararla de oficio, es decir, que aparezca de manifiesto en el acto
o contrato.

Concluye que en este caso la causal de ultra petita concurre sin duda, toda vez que no
existe el vicio de nulidad, sin perjuicio de la inoponibilidad del contrato. Aade que la
sentencia impugnada deja establecido un hecho que no es real puesto que al documento
al que erradamente le atribuye el rol de promesa, s contienen un plazo o condicin.
Agrega que si se analiza su texto en su conjunto y en forma armnica se puede constatar
que quien aparece como promitente vendedora -que no es la demandada- sera duea de
un predio en el cual construira un conjunto habitacional donde el promitente comprador
adquirira una vivienda para cuyo efecto la primera debera construirla en el plazo de 180
das hbiles de obtenido el permiso de edificacin; la compraventa prometida se
celebrara una vez pagado el saldo de precio al momento de firmar la escritura de
compraventa y la entrega sera pagado que fuere el precio al firmar la escritura prometida
celebrar. Concluye que de lo anterior resulta que la compraventa qued sujeta a varias
condiciones: a) que la promitente vendedora construyera la vivienda para lo cual
disponan del plazo mencionado y b) que el promitente comprador pagara el saldo del
precio adeudado. Anota que, por consiguiente, el contrato prometido qued sujeto a dos
condiciones que fijan suficientemente la poca del contrato, pues ste debera haberse
otorgado una vez construidas las viviendas y pagado el saldo de precio, o sea, construida
que fuere la vivienda en el plazo estipulado y pagado que fuese el saldo de precio, la
compraventa sera perfectamente exigible, lo que cumple a cabalidad el presupuesto del
numeral tercero del artculo 1554 del Cdigo Civil, razn por la cual, estima, no existe el
vicio y menos el mismo aparece de manifiesto en el acto contrato.
Dice que por lo anterior es evidente que la sentencia incurre en el vicio de ultra petita al
pronunciarse sobre una materia ajena a la controversia y sin que se cumpliera con el
requisito legal que la autorizara para declarar la nulidad de oficio
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CUARTO: Que finalmente, en relacin con la causal de casacin del Nro. 6 del artculo
768 del Cdigo de Enjuiciamiento Civil, a saber, haber sido dada la sentencia contra otra
pasada en autoridad de cosa juzgada, arguye la recurrente que la resolucin que hizo
lugar a la objecin de documentos por falsedad, se encuentra firme o ejecutoriada y
constituye una sentencia interlocutoria que produce el efecto de cosa juzgada, razn por
la cual el tribunal vulnera el artculo 175 del Cdigo de Procedimiento Civil, en el
raciocinio sexto, al dar por configurada la existencia de un contrato que una sentencia
ejecutoriada dictada en el mismo juicio haba declarado objetado por falso y que como
consecuencia de ello careca de todo mrito probatorio.
QUINTO: Que del tenor de la demanda interpuesta en autos se observa que en ella se
solicita por el actor se declare la obligacin de la demandada de cumplir lo pactado en el
contrato privado de promesa celebrado con fecha 27 de agosto de 2001, en el sentido de
vender y entregar las viviendas ubicadas en los lotes 19 y 20, ambos de la Manzana 6 del
Conjunto Habitacional denominado Villa Doa Ester III 2 Etapa, segn plano N 90
archivado en el Conservador de Bienes Races de San Fernando del ao 2002, de
acuerdo a las condiciones pactadas en el referido contrato. Igualmente pide de disponga
que la demandada debe indemnizarle los perjuicios ocasionados cuya determinacin, en
especie, monto y prueba, se reservan para la ejecucin del fallo definitivo.

A su vez, la demandada ha solicitado el rechazo de la accin, fundada en que el supuesto


contrato de promesa de compraventa que habra celebrado el demandante con la
demandada es falso, por no corresponder la firma de quien comparece en representacin
de la demandada y haber sido contradicha o fingida, careciendo de todo valor y de
existencia para su parte, no sindole oponibles sus estipulaciones por no haber convenido
aquello que se pretende hacer cumplir. Aade que el contrato ha sido suscrito en forma
dolosa y fraudulenta por Rolando David Silva Martnez, quien ha reconocido haber
contrahecho la firma de los representantes de la constructora demandada y, no teniendo
esta persona poder para obligarla en forma vlida, puesto que no tiene facultades de
administracin y representacin de la misma, antecedentes que obran en el proceso
criminal seguido ante el mismo tribunal, rol N 23.000.
Concluye que tales contratos le son inoponibles a la demandada y, adems, han sido
objetados por su parte dando origen a un incidente de objecin documental que ha sido
fallado por el tribunal declarando la nulidad de cada uno de los documentos en que se
funda esta demanda por no corresponder las firmas estampadas en los mismos a ninguno
de sus representantes.
SEXTO: Que el juez de primer grado rechaz la demanda considerando que "el contrato
celebrado es ineficaz para compeler a la parte demandada la Empresa Malpo S.A. a
cumplir la obligacin de celebrar la venta prometida, puesto que resulta acreditado que tal
entidad comercial, no concurri en la suscripcin de tal contrato".
SEPTIMO: Que por su parte, el tribunal de alzada revoc la sentencia apelada y en su
lugar declar que no hace lugar a la demanda de cumplimiento de contrato y, en su
reemplazo, actuando de oficio, se decidi que el contrato de promesa de compraventa
celebrado el 27 de agosto de 2001 entre Jos Manuel Olivares Clavijo y la empresa

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Constructora Malpo Ltda., es nulo absolutamente, por haberse omitido un requisito que la
ley prescribe en consideracin a la naturaleza del mismo, para su validez.
Como consecuencia de la nulidad declarada, dispone que las cosas deben retrotraerse al
estado anterior a la celebracin del contrato de promesa declarado nulo, debiendo ser
restituidas las partes al mismo estado en que se hallaran de no haber existido el contrato
de promesa de compraventa, respecto del cual se ha declarado su nulidad absoluta y; una
vez que quede ejecutoriada la presente sentencia la demandada Constructora Malpo
Limitada debe restituir al demandante Jos Manuel Olivares Clavijo la suma de $
6.159.633.-, con ms los intereses corrientes para operaciones no reajustables entre la
fecha del fallo y aquella en que se verifique el pago.
OCTAVO: Que en cuanto a la primera causal de nulidad formal hecha valer por la
demandada, estatuida en el N1 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil,
consistente en haber sido pronunciada la sentencia por un tribunal incompetente, resulta
que aquel vicio se ha erigido por la recurrente esencialmente sobre la base de considerar
que, por ser falso el contrato que fundan la demanda, no le son aplicables sus clusulas y,
por ende, aqulla en virtud de la cual prorrogan la competencia, razn por la que debiera
concurrirse al tribunal correspondiente al domicilio del demandado que se encuentra en
Talca. Empero, la recurrente intenta desconocer que, adems de las oficinas centrales en
la ciudad de Talca, la Constructora Malpo Ltda., presenta domicilio en San Fernando,
cuestin sta que aparece corroborada desde que no ha sido discutido que la demandada
era duea del inmueble donde se sitan las propiedades que fueron objeto de los
contratos de promesa de compraventa materia de este litigio, lo que tambin se verifica
con el instrumento acompaado a fojas 48 de estos autos.
NOVENO: Que sentado lo anterior corresponde, entonces, dilucidar cul es el tribunal
competente para conocer de este negocio civil, en el que la demandada es una persona
jurdica que tiene pluralidad de domicilios.
El artculo 142 en su primer inciso dispone que si el demandado fuere una persona
jurdica, se tendr por domicilio, para el objeto de fijar la competencia del juez, el lugar
donde tenga su asiento la respectiva corporacin o fundacin. El inciso segundo
precepta por su parte que "si la persona jurdica demandada tuviere establecimientos,
comisiones u oficinas que la representen en diversos lugares, como sucede con las
sociedades comerciales, deber ser demandada ante el juez del lugar donde exista el
establecimiento, comisin u oficina que celebr el contrato o que intervino en el hecho que
da origen al juicio."
De acuerdo al Diccionario de la Lengua Espaola, "oficina" es el sitio donde se hace, se
ordena o trabaja una cosa. Departamento donde trabajan los empleados pblicos o
particulares. Laboratorio de farmacia. Parte o paraje donde se fragua y dispone una cosa
no material. "Comisin" se define como "orden y facultad que una persona da por escrito a
otra para que ejecute algn encargo o entienda en algn negocio. Tambin significa
"encargo que una persona da a otra para que haga alguna cosa", "conjunto de personas
encargadas por una corporacin o autoridad para entender en algn asunto" y "mandato
conferido al comisionista, sea o no dependiente del que le apodera." Es oportuno tener en
cuenta que de acuerdo a la misma fuente citada, "comisionar" significa "dar comisin a
una o ms personas para entender en algn negocio o encargo" y, a su vez, "comisionista
" es la "persona que se emplea en desempear comisiones mercantiles." La voz
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"establecimiento" corresponde, en su acepcin pertinente a la materia de que se trata, a "


lugar donde habitualmente se ejerce una industria o profesin."
DCIMO: Que, don Manuel E. Ballesteros, en su estudio sobre la Ley de Organizacin y
Atribuciones de los Tribunales de Chile, refirindose al domicilio de las personas jurdicas,
seala que las disposiciones generales del prrafo 2, ttulo I, Libro 1 del Cdigo Civil
parecen referirse ms bien al domicilio de las personas naturales, puesto que la principal
de ellas dice que el lugar donde un individuo est de asiento, o donde ejerce
habitualmente su profesin u oficio, determina su domicilio civil o vecindad. "Ms aplicable
a las personas jurdicas es el artculo 69 , que declara que en un contrato se puede
establecer de comn acuerdo un domicilio civil especial para los actos judiciales o extrajudiciales a que diere lugar el mismo contrato; pero como no toda persona jurdica trae su
orijen de un contrato ni puede estar destinada a ejercer una profesin u oficio, era
indispensable llenar este vaco de la lei, para el efecto de deducir las acciones judiciales
en su contra." Con cita del tratadista galo Laurent y su comentario al Cdigo Civil francs,
Ballesteros indica que la Ley Orgnica de Tribunales ha seguido la misma tendencia de
aquel cuerpo de leyes, designando el domicilio legal de las personas jurdicas por reglas
equivalentes a las que rigen el domicilio de las personas naturales ; "i del mismo modo
que stas pueden tener varios domicilios, aquellas son tambin susceptibles de tener
domicilios diversos, i en tal caso sern demandadas ante el juez del lugar donde existe el
establecimiento, comisin u oficina que celebr el contrato o que intervino en el hecho que
dio orijen al juicio."(Ballesteros, op.cit., prrafo 1940, pg. 231) De esta ltima parte del
comentario se desprende que los establecimientos, comisiones u oficinas corresponden a
domicilios diversos que una persona natural puede tener en un territorio, siendo entonces
competente para conocer de las demandas dirigidas en contra de una sociedad el del
lugar donde est constituido el respectivo domicilio, corporizado en el establecimiento,
comisin u oficina que celebr el contrato o intervino en el hecho originador del litigio.
Por su parte, otro procesalista chileno, don Carlos Anabaln Sanderson, en su comentario
al artculo 142 que nos interesa, acota: "Esta regla determina el domicilio legal de las
personas jurdicas, aspecto que no fue abordado por el Cdigo Civil, y por medio de ella
resulta, ahora, sumamente fcil la fijacin del juez competente en tales casos. Sin
embargo, el mencionado domicilio es el establecido a falta del designado por la ley que ha
creado o reconocido a las de derecho pblico, por los Estatutos o las disposiciones de la
fundacin, en virtud de los cuales se rigen las de derecho privado, domicilio o sede social
que no podr cambiarse sino por la reforma legal de los Estatutos y, en general, por el
mismo medio que dio origen al primitivo. Todava, con preferencia a estas reglas, se ha de
atender al domicilio convencional que para actos o contratos determinados que celebren
dichas personas jurdicas se haya fijado, entonces, especialmente." A continuacin,
explica que si bien el precepto legal aludido hace regir para las personas jurdicas al igual
que para las personas naturales, la pluralidad de domicilios, cualquiera que sea el fijado
en el contrato, tal pluralidad de domicilios no slo la constituye, como puede estimarse, "el
hecho de la instalacin de agencias y sucursales, tratndose de sociedades comerciales,
sino tambin, la simple concurrencia en otro territorio de los requisitos constitutivos del
domicilio en el concepto legal, como resultara, p.ej., si una de esas sociedades nombrara
un administrador general de sus negocios con amplios poderes para representarla en un
lugar distinto de la sede social." (Tratado Prctico de Derecho Procesal Civil Chileno,
T.I,Vol. 3, pgs. 92-93)
Los conceptos "agencias" y "sucursales" son utilizados como equivalentes a
"establecimientos, comisiones u oficinas", entendindose por "agencia", en la acepcin
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que armoniza con el sentido del texto legal, " oficina o despacho del agente", "empresa
destinada a gestionar asuntos ajenos o a prestar determinados servicios", "sucursal o
delegacin subordinada de una empresa". "Sucursal" es, de acuerdo al Diccionario, "el
establecimiento que, situado en distinto lugar que la central de la cual depende,
desempea las mismas funciones que sta."
UNDCIMO: Que, de acuerdo al inciso 1. del artculo 142, se reputa -para los efectos de
fijar la competencia del juez- por domicilio de la persona jurdica el lugar donde ella tenga
su "asiento", esto es, donde se halla establecida; de acuerdo al inciso 2 del precepto, si
la persona jurdica tiene varios lugares que le sirven de "asiento", es decir, de
establecimiento, como ocurre con las sociedades comerciales, el juez competente es el
del lugar donde a travs de una agencia o sucursal tiene "asiento" la sociedad.
Los especialistas en el tema "personas jurdicas", sealan que al igual que la persona
fsica, la persona jurdica debe ser necesariamente localizada en un lugar determinado.
En este sentido, las normas que determinan el domicilio de las personas fsicas (arts.
59 al 73 del Cdigo Civil) resultan igualmente tiles, "aunque requieren de cierta
adaptacin, pues slo fueron pensadas para serle aplicadas al hombre de carne y hueso."
(Alberto Lyon Puelma, Personas Jurdicas, Ediciones U. Catlica de Chile, 2003, pg.56)
Precisa este autor que la sede estatutaria de la persona jurdica no fija el domicilio legal
de la misma sino en cuanto corresponde realmente a su sede efectiva. El haber
domiciliado a la sociedad en un lugar distinto a la sede fijada en los estatutos constituye
ms bien una violacin o transgresin de stos, de lo cual podran ser responsabilizados
los administradores. "Todo lo cual conduce a concluir, entonces, que las normas de los
artculos 59 y siguientes del Cdigo Civil son ntegramente aplicables a las personas
jurdicas con total independencia de cual sea su sede estatutaria." (Lyon Puelma, op. cit.,
pg. 57)
A propsito del domicilio de las personas jurdicas, Alessandri Rodrguez y Somarriva
Undurraga apuntan que el domicilio de las personas jurdicas es el que sealan sus
estatutos. Si stos nada dicen, se entiende que es el asiento principal, esto es, el lugar
donde se halle la sede principal de los negocios o intereses; como nuestra legislacin
admite la pluralidad de domicilio, es indudable que las personas jurdicas pueden tener
varios, constituidos por sucursales o agencias que posean los caracteres de domicilio.
(Derecho Civil, Parte General, T.II, Quinta Edicin, 1990, pg. 572). Luis Claro Solar
establece que las corporaciones, por el propio fin que persiguen, pueden tener slo una
sede o casa social, y tendrn su domicilio en ese mismo lugar, pero bien pueden extender
su accin a otros lugares, disponiendo en ellos otros establecimientos o sucursales o
agencias; "y si estas nuevas casas renen las condiciones de permanencia caractersticas
del domicilio, podrn adquirir domicilio en esos lugares para los negocios que en ellas
traten". (Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, T. V, pg. 533). Por su
parte Antonio Vodanovic indica que "Se ha estimado que la disposicin del Cdigo Civil
(art. 67) sobre pluralidad de domicilios es aplicable a las personas jurdicas,
especialmente si tienen agencias o sucursales. Por tanto, si concurren en varias
secciones territoriales circunstancias constitutivas de domicilio civil, se entender que en
todas ellas lo tiene." (Manual De Derecho Civil. Tomo I Parte Preliminar y General pg.
176).
DCIMO SEGUNDO: Que, en la especie, la recurrente afirma que tiene su domicilio en
Talca, ciudad en la cual efectivamente y segn sus estatutos sociales acompaados, la
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demandada Constructora Malpo Ltda. ha fijado su domicilio, sin embargo, como se


adelant, tambin tiene domicilio en San Fernando, donde se sitan los inmuebles objeto
de los contratos de promesa de compraventa cuestionados por la demandada, esto es en
el Conjunto Habitacional denominado Villa Doa Ester IV, lugar ste en que aqulla
mantena una oficina comercial en la que precisamente trabajaba el Sr. Rolando David
Silva Martnez. Lo anterior se constata sin lugar a dudas de los antecedentes aportados a
los autos, en especial, con la testimonial rendida por el actor, razn por la cual carece de
relevancia la alegacin formulada por la recurrente, en orden a que debe restrsele valor
a los instrumentos que refiere por ser falsos, por cuanto an cuando ellos y,
consecuencialmente las clusulas de la promesa, no fueran considerados, de todos
modos se arribara a idntica conclusin.
De lo expuesto no puede sino concluirse que la demandada tiene una "oficina, comisin o
establecimiento que la representa" en la ciudad de San Fernando, motivo por el cual
corresponde consignar que ya se considerara que all se celebr el contrato "convencin a
la cual la recurrente le resta todo valor " o, en su caso, que fue aquella oficina la que
intervino en el hecho que dio origen al juicio, dando aplicacin al artculo 142 del Cdigo
Orgnico de Tribunales, se concluira que se configura la situacin de excepcin que
contempla el inciso segundo del precepto aludido. Por lo anterior, el Tribunal ante el cual
se inici y tramit el presente asunto, esto es, el Segundo Juzgado de Letras de San
Fernando, era competente para conocer del mismo.
Como corolario de lo anterior, procede consignar que no se ha verificado el vicio alegado.
DCIMO TERCERO: Que, siguiendo el orden utilizado por la recurrente y en lo atinente el
segundo arbitrio invocado, o sea, en la falta de consideraciones de hecho y de derecho, a
que se refiere el numeral quinto del artculo 768, en relacin con el artculo 170 Nro. 4,
ambos del Cdigo de Procedimiento Civil, procede tener en consideracin que, como
reiteradamente lo ha sostenido esta Corte, aquel vicio slo concurre cuando la sentencia
carece de las fundamentaciones fcticas o jurdicas que le sirven de sustento, pero no
tiene lugar cuando aqullas existen, pero no se ajustan a la tesis postulada por la
reclamante, cual es la situacin de autos. En efecto, en el caso de marras la parte
recurrente hace descansar esta aparente omisin de motivaciones, especficamente en
una equivocada valoracin de las probanzas que menciona y que fueron rendidas en el
proceso - consistentes en prueba documental y pericial - aseverando que tal impropia
ponderacin conduce a una incongruencia que deriva en dar por acreditada la existencia
de un contrato declarado falso y, planteando adems, que si no existe promesa no se
comprende que se discurra sobre un mandato tambin inexistente.
Pero, del propio tenor del libelo en anlisis se advierte que el fallo impugnado s contiene
los razonamientos exigibles que llevaron a los sentenciadores a decidir de la forma en que
lo hicieron, aunque a la demandada no le satisfagan aquellos fundamentos. Los jueces
para arribar a la decisin de declarar que el contrato de promesa de compraventa
celebrado con fecha 27 de Agosto del ao 2001, entre el demandante Jos Manuel
Olivares Clavijo y la Empresa Constructora Malpo Limitada, es nulo absolutamente y
consecuencialmente, que la demandada deber restituir al actor la suma de $ 6.159.633,
han reflexionado en los siguientes trminos:
Primeramente dejan zanjado que quote No habiendo sido objeto de debate que el
contrato de promesa de compraventa fue suscrito por Rolando Silva Martnez, pues as se
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afirma en la demanda por el actor y, lo mismo asevera la demandada, en el escrito de


duplica, ya que no contest la demanda, toda la incidencia y prueba relativa a la falsedad
de las firmas ha resultado adems de innecesaria, absolutamente impertinente e inocua
para la decisin del asunto sometido a conocimiento y decisin del tribunal. Lo que s
debe ser dilucidado si tal contrato, obliga o no a la empresa demandada." (Motivo
Segundo)
Continan que en la especie se est en presencia de un mandato de ndole mercantil, por
lo que procede la aplicacin del artculo 128 del Cdigo de Comercio, norma legal a virtud
de la cual no est limitado por la cuanta del negocio la prueba testimonial. Siguen
sealando que, an cuando se sostuviese que el mandato tiene el carcter de civil, la
prueba testimonial rendida en autos resulta suficiente para acreditar su existencia, por
haber un principio de prueba por escrito.

Argumentan que, en razn de lo manifestado, se tiene por justificado que:"Rolando Silva


Martnez, al suscribir el contrato de promesa de venta de fojas 2 a 4, y los recibos de
dinero que dan cuenta los que se agregaron de fojas 5 a 7, cuyos originales estn
agregados en fojas 52 a 54 y 59, acto a lo menos como mandatario de la empresa
Constructora Malpo Limitada al suscribir dicho contrato de promesa y otorgar los
comprobantes de recibo de dinero ya aludidos por consiguiente la obliga
contractualmente." (Considerando quinto).
Luego sostienen los sentenciadores de segundo grado que estando demostrada en autos
la existencia de la "representacin" o a lo menos del "mandato", con la cual obr en la
especie Rolando Silva Martnez, se colige necesariamente la existencia misma del
"contrato de promesa" celebrados con fecha 27 de Agosto del ao 2001 entre el
demandante Jos Manuel Olivares Clavijo con la demandada, la empresa Constructora
Malpo Limitada, como asimismo, la existencia del hecho material que el actor entreg a la
demandada la suma de $ 6.159.133 en diversas partidas de dinero, a ttulo de anticipo del
precio de compraventa prometida. Siguiendo con el anlisis concluyen que "En ninguna
de las 13 clusulas del referido contrato hay estipulacin que se haga referencia a la
poca en que se celebrara el contrato definitivo de compraventa, no hay plazo ni
condicin alguna para fijar tal poca." (Fundamento Sptimo)
Se aade que por ser ste un requisito de la esencia del contrato de promesa, su omisin
acarrea la nulidad absoluta de los contratos y por tratarse de un vicio u omisin que
aparece patente de la sola lectura del texto de ambos contratos, la nulidad absoluta puede
y debe ser declarada, an sin peticin de parte, conforme lo precepta el artculo 1683 del
Cdi go Civil y, de acuerdo al artculo 1687 del mismo cuerpo legal ha nacido el derecho
del promitente comprador, actor de autos, para que se le restituya por parte de la
promitente vendedora, la empresa Constructora Malpo Limitada, las sumas de dinero que
aqul entreg a esta ltima, a ttulo de parte del precio acordado y que corresponde a la
suma de $ 6.159.133.
DCIMO CUARTO: Que de lo expuesto precedentemente resulta que el fallo impugnado
contiene las motivaciones que le eran exigibles a los sentenciadores y que la recurrente
extraa, desde que luego de un lgico anlisis, en la construccin de la resolucin en
examen, han culminado decidiendo de la manera que se ha reseado en el razonamiento
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que antecede. Sentado lo anterior aparece que el mayor anlisis que pretende la
reclamante solo dice relacin con las argumentaciones y conclusiones que conforman el
planteamiento que ella ha postulado, lo que importa, consecuencialmente, que sus
alegaciones constituyen mas bien una crtica - tanto a las motivaciones contenidas en el
fallo como, asimismo, respecto a la forma como se valor la prueba aportada - y no
propiamente una fundamentacin dirigida a comprobar y demostrar una o ms
inadvertencias, motivo por la cual no puede colegirse el error denunciado. Finalmente
debe asimismo hacerse presente que si bien la recurrente hace ver la falta de
fundamentacin jurdica en el fallo censurado, tal reproche no se apoya propiamente en la
carencia de sustentacin en ese sentido, no obstante lo cual procede advertir que de la
simple lectura de la sentencia se aprecia la remisin a las disposiciones legales sobre las
cuales basa su decisin, cumpliendo as con la exigencia impuesta por el legislador al
efecto.

De este modo, del anlisis de la sentencia que se censura se comprueba que sta rene
todas y cada una de las exigencias a que menciona el artculo 170 del Cdigo de
Enjuiciamiento Civil, especialmente aquella signada en el Nro. 4 de la disposicin aludida
y que la demandada echa de menos, por lo que necesariamente ha de concluirse que
sta no adolece de la causal de anulacin en comento.
DCIMO QUINTO: Que hacindose cargo de la causal de nulidad prevista en el Nro. 4 del
artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil - que tambin denuncia la demandada "
procede consignar que el vicio a que aquella norma se refiere no encuadra en los
presupuestos fcticos que esgrime la recurrente en su recurso, toda vez que la ultra petita
consiste en haberse extendido la sentencia a puntos no sometidos a la decisin del
tribunal, esto es, como se ha dicho reiteradamente por esta Corte, cuando apartndose de
los trminos en que las partes situaron la controversia por medio de sus respectivas
acciones o excepciones, altera el contenido de stas cambiando su objeto o modificando
su causa de pedir, debiendo ello, adems, decir relacin con la parte dispositiva de la
sentencia impugnada. Tal circunstancia no se advierte concurra en este caso, desde que
al pronunciarse el tribunal de alzada declarando la nulidad absoluta de los contratos de
promesa de compraventa que eran objeto del pleito "an cuando tal decisin no hubiere
sido consecuencia de una solicitud expresa de las partes ni motivo de alegacin en sus
escritos fundamentales "obraron dentro del mbito de las atribuciones que la propia ley le
otorga. En efecto, una vez que los jueces del fondo tuvieron por establecida la
inconcurrencia de un requisito esencial del contrato, que estimaron manifiesta, y cuya
omisin se sanciona con la nulidad absoluta del mismo estaban facultados para realizar
tal declaracin de oficio, de conformidad con lo que prescribe la primera parte del artculo
1683 del Cdigo Civil: "La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun
sin peticin de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato;". Esto, con
independencia de los argumentos que los hayan hecho devenir en esa determinacin, los
cuales, por cierto, no corresponde sean revisados a partir de la invocacin de este vicio
de nulidad procesal.
De manera que, por haber obrado dentro de sus potestades y no haberse,
consecuencialmente, extendido la sentencia a puntos no sometidos a su decisin - al
contrario de lo sostenido por la recurrente - el vicio de ultra petita que se denuncia no se

385

ha configurado en la especie, de modo que el recurso de casacin en la forma intentado


por esta causal no puede prosperar.
DCIMO SEXTO: Que, finalmente, en lo relativo al ltimo captulo referido en el recurso
en estudio, y por el cual ste considera que en el fallo impugnado se ha incurrido en la
causal del Nro. 6 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, consistente en haber
sido dado contra otro pasado en autoridad de cosa juzgada, siempre que sta se haya
alegado oportunamente en el juicio. "Por autoridad de la cosa juzgada se entiende el valor
normativo que el fallo tiene en cuanto a la materia decidida, en las relaciones de las
partes del juicio en que se pronunci y sus causahabientes u otros sujetos, y tambin
respecto de los jueces." (Antonio Vodanovic H. Manual De Derecho Civil. Tomo I Parte
Preliminar y General pg. 53)
Del tenor del libelo que contiene el recurso en estudio se advierte que, en opinin de la
recurrente, la causal invocada se verificara por encontrarse firme aquella resolucin
dictada en el mismo proceso que hizo lugar a la objecin de documentos por falsedad,
razn por la cual no podra el fallo, sin incurrir en el vicio aludido, dar por establecida la
existencia de un contrato declarado en el mismo juicio como falso y, como consecuencia
de ello, carente de todo mrito probatorio, como lo hace en la reflexin sexta.
Basta, para desechar la causal impetrada con analizar su fundamentacin, de la cual se
deviene que de aceptarse el planteamiento contenido en el recurso se llegara a idntica
conclusin a la que arribaron los sentenciadores, esto es, que el contrato de promesa de
compraventa suscrito por el demandante es nulo, an cuando a esta decisin se llegue
por una fundamentacin diversa o, ms propiamente por estimar inconcurrente un
requisito diverso a aqul que se ha constatado en la resolucin reprochada. En efecto, de
la tesis de la demandada resulta que existira an otro motivo para considerar que los
contratos impugnados carecen de validez, es decir, por no haber sido stos suscritos por
quienes representan a la sociedad demandada. De lo expuesto se colige que an cuando
se tuviera por cierta la existencia del vicio, atento al postulado de la recurrente, aqul
carecera de influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, incumpliendo de esta forma
con una de las exigencias propias del recurso en estudio, prevista en el inciso penltimo
del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil. A la luz de lo expuesto slo cabe
concluir que la nulidad fundada en esta causal debe desestimarse.
DCIMO SEPTIMO: Que, por consiguiente, y atento a lo narrado precedentemente, el
recurso de casacin en la forma intentado por la parte demandada debe ser rechazado.
EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN EL FONDO
DCIMO OCTAVO: Que la parte recurrente en su libelo de casacin sustancial, destina
cuatro captulos para denunciar las infracciones de ley que advierte.
En el apartado primero sostiene que el error inicial de derecho en que incurre la sentencia
censurada consiste en que aqulla, equivocadamente, tiene a su parte como contratante
de un contrato que jams celebr y en esa virtud se le impone la obligacin de restituir
sumas de dinero no recibidas, adems de vulnerar el principio de derecho de la cosa
juzgada, puesto que esos documentos fueron tenidos por falsos por sentencia firme.
Aade que ella est imponiendo obligaciones que no existen puesto que las que pretende

386

aplicar carecen de fuentes que las genere al no emanar de la ley ni de un delito o


cuasidelito ni de de un contrato ni de un cuasi contrato.
Asevera que producto de este error la sentencia vulnera flagrantemente numerosas
disposiciones de orden sustantivo, particularmente el artculo 1437 del Cdigo Civil, que
en su parte pertinente establece las fuentes de las obligaciones, puesto que ellas no
nacen por s mismas en forma espontnea, sino que, como consecuencia de la
concurrencia de una fuente que las genera, de aquellas reconocidas por la ley.

Agrega que la sentencia al imponer obligaciones inexistentes vulnera tambin el artculo


1445 nmero 2 del citado cuerpo legal puesto que dicha disposicin exige que, para que
una persona se obligue a otra por un acto o declaracin de voluntad es necesario: "que
consienta en dicho acto o declaracin." y, en este caso, no ha habido consentimiento por
parte de la demandada, mxime cuando los contratos de los cuales se est extrayendo su
voluntad fueron declarados falsos por sentencia ejecutoriada, lo que los hace inoponibles
a su respecto, al igual que las supuestas obligaciones que se pretende imponerle.
Hace presente que, adems, debe recordarse que la nulidad produce efecto entre quienes
son las partes de un contrato, sin perjuicio que el artculo 1689 del Cdigo Civil confiere el
derecho a reivindicar contra terceros poseedores una vez declarada judicialmente la
nulidad. Concluye que, por consiguiente, si es un hecho de la causa que la demandada no
es parte en los contratos mencionados, en ningn caso la nulidad improcedentemente
declarada puede afectarle y menos hacerla incurrir en restituciones acerca de un contrato
que le es inoponible.
Aade que de lo anterior resulta que se ha vulnerado tambin el artculo 1687 del Cdigo
Civil puesto que las restituciones mutuas slo proceden entre los contratantes y su parte
no tiene esa condicin.
En el segundo captulo del recurso la demandada indica como transgredidas las normas
reguladoras de la prueba, sosteniendo que la sentencia da por establecidos como hechos
de la causa la existencia del contrato de promesa de compraventa entre el actor y la
demandada y de un mandato mediante el cual un mandatario habra suscrito tal contrato,
recibiendo dinero para la demandada; sin embargo, no existe en autos evidencia sobre la
existencia del supuesto contrato de mandato que la demandada habra otorgado a
Rolando Silva, al cual la ley le da el carcter de solemne, en consideracin a la naturaleza
del negocio sobre que versa, de acuerdo al artculo 1554 nmero 1 del Cdigo Civil, es
decir, el mandato para celebrarlo tambin conforme a dicha norma debe ser otorgado por
escrito segn lo ha entendido la doctrina y la jurisprudencia. Agrega que en esta causa no
se ha acreditado a travs del instrumento correspondiente, exigible por ser la promesa un
contrato solemne, la existencia del mandato idneo para prometer vender dos bienes
races, uno a cada actora, lo que sumado al hecho demostrado de ser falsas las firmas de
los contratos de promesa de compraventa aparejados a la demanda y de no tener, por la
misma falsedad, ningn valor probatorio los comprobantes de ingreso y los supuesto
contratos, dada la resolucin ejecutoriada que hizo lugar a la objecin documental, el fallo
recurrido no poda, sin vulnerar las normas reguladoras de la prueba, dar por justificada la
existencia de un mandato, puesto que con ello conculca, adems, el artculo 1709 del
Cdigo Civil que dispone que debern constar por escrito los actos o contratos que
387

contiene la entrega o promesa de una cosa que valga ms de dos unidades tributarias
mensuales.
Hace presente que una cosa es que la actividad de la construccin sea un acto de
comercio y otra distinta es que el mandato que se otorgue a una persona sea para
suscribir un acto no mercantil, como es la promesa de compraventa de un bien raz, que
debe necesariamente cumplir con los requisitos exigidos en consideracin al acto.

Indica que en este aspecto la sentencia incurre en un nuevo error al dar por establecida la
existencia de un mandato mercantil entre su parte y Rolando Silva Martnez sobre la base
del giro social de la demandada.
Menciona que el fallo, por otra parte, olvida la norma contenida en el artculo 325 del
Cdigo de Comercio, que previene que en los casos que los dependientes contraten a
nombre de sus comitentes, "expresarn en la antefirma de los documentos que otorgaren
que los suscriben por poder", de lo cual desprende que este razonamiento del fallo
tampoco se ajusta a derecho, puesto que en el supuesto contrato de promesa no figura
como compareciente el eventual mandatario y tampoco en parte alguna del mismo se
cumple con la exigencia legal anotada. Concluye que por consiguiente, tanto desde el
punto de vista de las exigencias legales y probatorias que impone el artculo 1554 N 1 en
relacin con el artculo 2123, ambos del Cdigo Civil, la sentencia recurrida no pudo tener
por acreditada la existencia de un contrato de mandato, sea civil o mercantil, a un
mandatario que adems falsific las firmas de los supuestos mandantes, hecho
reconocido en la causa.
Se aade que la sentencia infringe las normas contempladas en los artculos 1708, 1709 y
1710 del Cdigo Civil, en relacin con el artculo 1711 del citado conjunto normativo,
normas que son leyes reguladoras de la prueba documental, y establecen la imposibilidad
de justificar la existencia del mandato mediante testigos. En efecto, intenta dar por
establecido el mandato sobre la base de la existencia de un principio de prueba por
escrito, sin embargo, para que un instrumento privado o pblico constituya un principio de
prueba por escrito se requiere que los documentos hayan sido reconocidos por la persona
contra la cual se oponen o se haya mandado tenerlos por reconocidos en su contra.
Agrega que se necesita, adems, que haya una estrecha relacin y coherencia entre los
documentos y la obligacin que se trata de probar.
En el caso de autos los documentos a que hace referencia la sentencia recurrida,
contrariamente a lo que sostienen los sentenciadores en el motivo octavo, s fueron
objetados como consta a fojas 99 en la presentacin de 23 de mayo de 2003 y no han
sido reconocidos ni mandados tener por reconocidos por ningn representante de la
demandada. Tambin dice que no existe relacin alguna entre tales documentos y la
supuesta existencia de un mandato a una persona respecto de la cual s se encuentra
acreditado que falsific las firmas de la sociedad que representa y que, en este sentido, la
sentencia tambin infringe las leyes reguladoras de la prueba, particularmente los
artculos 409 y siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil y el artculo "1425" (sic) del
citado cuerpo legal en relacin con los artculos 1427 y 1554 del Cdigo Civil, en cuanto la
sentencia no le ha dado valor probatorio al informe emanado del perito que dej

388

establecido que las firmas de los apoderados de la demandada, puestas en el supuesto


contrato de promesa de compraventa, se encontraban contrahechas, o sea, falsificadas.
En un tercer acpite, invoca la parte recurrente como conculcadas, las normas
denominadas leyes reguladoras de la prueba en cuanto da valor a medios que la ley
rechaza por haberse tenido los mismos por falsos mediante sentencia ejecutoriada.
Expresa que el fallo le otorga valor a los supuestos contratos de promesa incluso
declarada posteriormente su nulidad, lo que resulta violatorio con las normas adjetivas y
sustantivas toda vez que tales documentos no constituyen medios de prueba que la ley
acepte al haberse acogido la impugnacin por falsedad de los mismos.
Aade que en este sentido la sentencia vulnera los artculos 1698 inciso segundo y 1702
del Cdigo Civil en relacin con el artculo 346 del Cdigo de Procedimiento Civil, puesto
que ha tenido como instrumentos privados reconocidos, aquellos declarados falsos y
tambin ha considerado como medio de prueba a instrumentos privados que no se han te
nido por reconocidos, incurriendo en un error al referir en el raciocinio octavo que esos
otros documentos no estn objetados en circunstancias que expresamente lo fueron.
Concluye que el fallo recurrido ha aceptado como medios de prueba y les ha atribuido
valor probatorio a unos que no lo tienen. Hace presente que en lo referido a la escritura
pblica de compraventa entre la constructora demandada y doa Mara Contreras Rojas
acompaada por la contraria a fojas 71, documento que como corresponde fue suscrito
por don Hugo Obrador y don Juan Pablo Donoso y que sirve para establecer la existencia
del mandato, no existe relacin alguna entre tal documento y la supuesta existencia de
mandato a una persona respecto del cual si se encuentra acreditado que falsific las
firmas de la sociedad demandada.
Abordando finalmente el cuarto grupo de normas denunciadas como infringidas aduce la
recurrente que la sentencia incurre en un error de derecho al declarar la nulidad del
contrato de promesa de compraventa sobre la base de aparecer el supuesto vicio de
manifiesto en el acto o contrato. Expone que al concluirlo as infringe el artculo 1683 del
Cdigo Civil pues el supuesto defecto que alude no es tal, toda vez que ese contrato inoponible a la demandada - al menos formalmente cumple con la exigencia del artculo
1554 N 3 del Cdigo Civil, es decir, contiene un plazo o condicin que fija la poca de
celebracin del contrato, que consiste en dos condiciones a las cuales ya se ha hecho
mencin precedentemente al analizar la casacin en la forma, condiciones que fijan
suficientemente la poca del contrato, pues debera haberse otorgado una vez construida
las viviendas para cuyo efecto se fij un plazo y siempre que la promitente compradora
pagara el saldo.
DCIMO NOVENO: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho planteados
por la recurrente, corresponde en primer trmino pronunciarse respecto de las
infracciones de las leyes relacionadas con la prueba. Debe consignarse, desde luego,
como lo ha reconocido reiteradamente esta Corte, que se entienden vulneradas las
normas reguladoras de la prueba, fundamentalmente, cuando los sentenciadores invierten
el onus probandi, rechazan las pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza,
desconocen el valor probatorio de las que se produjeron en el proceso cuando la ley les
asigna uno determinado de carcter obligatorio o alteran el orden de precedencia que la
ley les diere. Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que
contienen deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores.
389

Luego, los jueces del fondo son soberanos para apreciar las probanzas, dentro del marco
establecido por las normas pertinentes. Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por
la va de la casacin las decisiones de los sentenciadores basadas en disposiciones que
le otorgan libertad en la justipreciacin de los diversos elementos probatorios.
VIGSIMO: Que de este modo, la justificacin de la verdad de los hechos controvertidos
en un juicio corresponde hacerlo en la forma que lo dispone el legislador, motivo por el
cual ha de resolverse inicialmente si " de acuerdo con lo anotado con antelacin " a las
normas que el recurrente indica se le puede atribuir el carcter de reguladoras de la
prueba y, en tal evento, si han sido conculcadas como ste pretende.
VIGSIMO PRIMERO: Que en cuanto se denuncia la transgresin al artculo 1702 del
Cdigo Civil, resulta que la eficacia de este precepto como norma reguladora de la prueba
est en directa relacin con lo que estatuye el artculo 1700 de este mismo cuerpo legal,
norma esta ltima que no se denunci como vulnerada, de modo que su sola mencin no
sirve para desvirtuar los hechos de la manera como fueron determinados por los jueces
del fondo.
VIGSIMO SEGUNDO: Que por su parte, en referencia al artculo 1698 del Cdigo
sustantivo, resulta que esta disposicin legal, como insistentemente lo ha sealado esta
Corte, slo contiene la norma bsica de nuestro derecho positivo relacionada con la
distribucin de la carga probatoria. No obstante ello, del tenor del libelo en anlisis se
constata que la recurrente pretende construir la infraccin a tal norma, sobre la base de
postular que el fallo impugnado ha tenido como instrumentos privados reconocidos
aqullos declarados falsos, al ser objetados por falsedad, y tambin ha considerado como
medio de prueba instrumentos privados que no se han tenido por reconocidos, razn por
la cual estima que, de esta forma se ha aceptado como medios de prueba y se le ha
atribuido valor probatorio a instrumentos que no lo tienen. De lo anterior aparece que la
demandada ms propiamente est atacando la valoracin que los jueces del grado,
dentro del mbito de sus potestades, han realizado de tales probanzas, que la equivocada
aplicacin del precepto indicado. En efecto, no puede existir infraccin de aquella norma
cuando los sentenciadores ponderan la prueba rendida para fijar los presupuestos fcticos
del proceso, como lo han hecho en la decisin que se critica, motivo por el cual el
reproche no puede aceptarse.
VIGSIMO TERCERO: Que a su vez, la recurrente plantea la transgresin de las
disposiciones antedichas, en vinculacin con el artculo 346 del Cdigo de Procedimiento
Civil, empero, de acuerdo con lo expuesto en el motivo vigsimo primero que precede,
resulta axiomtico concluir que tal precepto slo indica pautas procesales para establecer
el reconocimiento de los documentos privados presentados al juicio, encontrndose su
valoracin contenida en normas del Cdigo Civil que no son denunciadas como
vulneradas. De manera que se trata de una norma de carcter ordenatoria litis, razn por
la cual an cuando existiera la infraccin alegada, no puede servir de base para la
interposicin de un recurso de casacin en el fondo.
VIGSIMO CUARTO: Que en relacin con la referencia efectuada por la recurrente a los
artculos 409 y siguientes del Cdigo de Enjuiciamiento Civil, procede consignar,
primeramente, que esta disposicin, al igual que aqulla analizada con antelacin,
tambin da cuenta de una norma que se limita a regular un aspecto puramente formal
relacionado con el desarrollo del juicio, careciendo en consecuencia, de las propiedades
390

caractersticas de las reglas reguladora de la prueba, toda vez que restringe su contenido
a sealar los casos en los cuales se oir informe de peritos. Lo anotado impide que sea
utilizada para sustentar la nulidad impetrada.

Por otra parte, procede expresar que a esta Corte no le corresponde hacerse cargo de la
alusin realizada por la demandada en el libelo de nulidad en cuanto refiere una supuesta
vulneracin de "los siguientes" artculos, haciendo mencin a aquellos que continan a
partir del citado artculo 409, desde que, por decir relacin el recurso en estudio con una
impugnacin de derecho estricto, era deber de la recurrente sindicar, no slo con
determinacin las leyes que considera infringidas sino que, adems, explicitar el modo
como se ha producido tal quebrantamiento. Lo anterior sin perjuicio de la obligacin
adicional en orden a revelar la forma en que aquella violacin habra influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Exigencias todas estas que no pueden
verificarse con una mera remisin como aquella que se ha transcrito, y que se ha
planteado en la especie en trminos absolutamente genricos.
VIGSIMO QUINTO: Que en lo relativo a la alteracin del valor de la prueba pericial que
postula la recurrente, corresponde sealar, de manera previa, que el artculo 425 del
Cdigo de Procedimiento Civil dispone: "Los tribunales apreciarn la fuerza probatoria del
dictamen de peritos en conformidad a las reglas de la sana crtica", esto es, conforme a
las reglas del correcto entendimiento, contingentes y variables, con relacin a la
experiencia del tiempo y del lugar, que son estables y permanentes en cuanto a los
principios lgicos en que debe apoyarse la sentencia, segn lo ensea Eduardo Couture,
y que nuestro legislador ha indicado corresponde a las razones jurdicas y las
simplemente lgicas, cientficas, tcnicas o de experiencia en cuya virtud les asigne valor
a las pruebas o las desestime. Es la ley la que ordena al juez la forma como apreciar la
prueba "pudiendo, por ende, dar o no dar valor probatorio a estos medios", razonando
conforme a las reglas de la lgica y mximas de experiencia (Juan Colombo), motivo por
el cual queda dentro de lo que se denomina prueba judicial y no legal, permitiendo su
revisin por la va del recurso de apelacin, pero no por la casacin en el fondo, en
atencin a que dicha actividad, por la libertad y naturaleza de los parmetros que se
entregan al juez, impiden que se incurra en error de derecho. Por lo reflexionado, no
corresponde decidir si, en el presente caso, se aplicaron correctamente las reglas de la
sana crtica al apreciar la prueba pericial.
VIGSIMO SEXTO: Que de otro lado, hacindose cargo esta Corte de la infraccin a las
normas contenidas en los artculos 1708,1709, 1710, todas en relacin con el artculo
1711 del Cdigo Civil, corresponde tener en consideracin que si bien el fallo censurado
se remite a ellas y les da aplicacin, no incurre en transgresin alguna desde que
precisamente lo hace por estimar que en el caso de marras existe un principio de prueba
por escrito - que resea y analiza - y en virtud de cuyo germen resulta procedente
acreditar con testigos una obligacin de aqullas a que se refiere el artculo 1709 del
citado cuerpo normativo. Determinacin sta alcanzada, a su vez, luego de efectuar una
labor de apreciacin privativa por parte del tribunal respecto del contenido de todos los
medios de prueba aportados.
Es dable tener adems en consideracin que, en todo caso, la invocacin de tales
preceptos por los falladores ha sido en carcter subsidiario y con el objeto de dar mayor
391

fuerza a su decisin, puesto que el argumento principal por el cual determinan escuchar la
testimonial rendida en el proceso radica en la circunstancia que estiman que se est en
presencia de un mandato de ndole mercantil, por lo que aplican, en primer trmino, el
artculo 128 del Cdigo de Comercio que estatuye que: "La prueba de testigos es
admisible en los negocios mercantiles cualquiera que sea la cantidad que importe la
obligacin que se trate de probar, salvo los casos en que la ley exija escritura pblica.".
Solo luego de sentado lo manifestado aaden los jueces que, an cuando se considera
que se trata de un mandato civil, de todos modos su existencia la tienen por demostrada
con las probanzas que resean y la cual, como se adelant, ponderaron de acuerdo a las
facultades que la ley les otorga.
VIGSIMO OCTAVO: Que del anlisis realizado en las reflexiones que anteceden se
puede concluir que los sentenciadores del grado no han incurrido en los yerros de
derecho que se han sealado - no han invertido el peso de la prueba, no han rechazado
pruebas que la ley admite ni han aceptado otras que la ley rechaza, ni han desconocido,
tampoco, el valor probatorio de las distintas probanzas producidas en autos circunstancia que impide revisar la actividad desarrollada por ellos en relacin a la prueba,
y variar, por este Tribunal de Casacin, los supuestos fcticos determinados y sobre los
cuales recay la aplicacin del derecho sustantivo.
VIGSIMO NOVENO: Que, por consiguiente y teniendo en cuanta lo colegido
precedentemente resultan ser hechos de la causa, que adquieren el carcter de
definitivos y, de acuerdo a los cuales corresponde resolver los dems errores de derecho
que se han reclamado, los siguientes:
1) Con fecha 27 de Agosto del ao 2001 el demandante, Jos Manuel Olivares Clavijo,
celebr con la demandada Empresa Constructora Malpo Limitada, un contrato de
promesa de compraventa referidos a las viviendas ubicadas en los lotes 19 y 20, ambos
de la Manzana 6 del Conjunto Habitacional denominado Villa Doa Ester III 2 Etapa, San
Fernando, en cuya clusula tercera se estipul que el precio de compraventa definitivo
ser la suma de 900 UF o su equivalente en moneda nacional al momento del pago
efectivo, que el promitente comprador se compromete a cancelar de la siguiente manera:
a) con un abono inicial de $3.600.000, que sern considerados parte integral de las 900
UF correspondientes al valor total de las viviendas que el promitente comprador cancelar
contra firma de escritura. A su vez en la clusula novena se pact que el plazo de
ejecucin de las obras ser de 180 das hbiles a contar de la fecha de obtener el permiso
de edificacin, sin perjuicio de ampliar este plazo en el tiempo que le sea posible, por
causales no imputables a la empresa.
2) En la suscripcin de los contratos de promesa sealados obr el seor Rolando David
Silva Martnez por la Empresa Malpo Limitada.
3) El actor entreg a la demandada la cantidad de $6.159.133, en diversas partidas de
dinero a ttulo de anticipo del precio de la compraventa prometida, suscribiendo Rolando
David Silva Martnez los recibos de dinero que dan cuenta de dicha solucin, en
representacin de la demandada, en San Fernando. Asimismo, no ha sido controvertido
en esta causa que entre la demandada y Rolando David Silva Martnez exista un contrato
de trabajo y que aqul desempeaba sus labores como jefe zonal de San Fernando en la
oficina que tal empresa tena en el inmueble donde se encontraban los bienes objeto de
los contratos indicados.
392

TRIGSIMO: Que en autos se ha intentado una accin de cumplimiento de contrato con


indemnizacin de perjuicios, en cuya virtud se ha perseguido se declarare la obligacin de
la demandada de cumplir lo pactado en el contrato privado de promesa de compraventa
que se habra celebrado entre las partes con fecha 27 de agosto de 2001, en el sentido de
vender y entregar las viviendas ubicadas en los lotes 19 y 20, ambos de la Manzana 6 del
Conjunto Habitacional denominado Villa Doa Ester III, 2 Etapa, San Fernando, de
acuerdo a las condiciones pactadas en tal contrato y, adems, de indemnizarle los
perjuicios ocasionados cuya especie, monto y prueba, la parte demandante se reserva
para la ejecucin del fallo definitivo.
TRIGSIMO PRIMERO: Que sentado como ha quedado el sentido y alcance de la accin
entablada, procede hacerse cargo de las restantes infracciones de ley denunciadas en el
libelo de casacin, las cuales dicen relacin con la interpretacin y aplicacin de los
artculos 1437, 1445 N 2, 1554 y 1687 del Cdigo de Bello. Al efecto y al tenor de las
alegaciones vertidas por la recurrente en base a las cuales postula la inexistencia de un
mandato entre Constructora Malpo Ltda y Rolando Silva Martnez, como igualmente del
contrato de promesa de compraventa que se habra suscrito entre el actor y la demanda "
no obstante los presupuestos fcticos inmodificable sentados en el motivo vigsimo
noveno " resulta que debe considerarse que el principio de buena fe que rige las
actuaciones de las partes en materia de contratacin, de conformidad a lo dispuesto en el
artculo 1546 del Cdigo Civil, obliga a mantener en los actos comerciales una conducta
leal y coherente, aprecindose que con el planteamiento formulado por la demandada se
perjudica claramente la posicin jurdica del demandante, cuya buena fe en la
materializacin de la promesa de compraventa no ha sido cuestionada y por el contrario,
aparece avalada por la circunstancia de haberse encontrado en el lugar en que se sita la
propiedad que se prometa enajenar, con la documentacin correspondiente a la
demandada y realizando labores para sta como jefe zonal, quien precisamente
compareci en la suscripcin de los documentos, adems, sumado lo anterior al hecho de
haberse llevado a cabo el mismo da una operacin similar, en la cual ese empleado de la
demandada, Rolando Silva Martnez, suscribi -en idnticas condiciones- un contrato
anlogo con la Sra. Genoveva Contreras Rojas a nombre de la empresa demandada,
recibiendo, tambin, los dineros por ella entregados en tal oportunidad, segn consta de
los documentos agregados a fojas 44 y siguientes, actuar ste que luego fue aceptado y
avalado por dicha sociedad, toda vez que aqulla, en cumplimiento de esta ltima
promesa, firm el contrato definitivo, sin que se haya desconocido que el obrar del Sr.
Silva la obligaba.
Lo reseado haca verosmil que el acto al cual estaba concurriendo el actor era correcto
y otorgaba a l una apariencia de legitimidad, que un tercero de buena fe dificultosamente
pudo poner en duda.
TRIGSIMO SEGUNDO: Que a lo ya razonado debe agregarse, adems, que, como ha
sealado anteriormente esta Corte, en las manifestaciones de la vida jurdica, al igual que
en otros dominios, no siempre la realidad concuerda con las apariencias. Frente a la
dualidad de apariencia y realidad surge el deseo de proteger a los terceros. Las
apariencias merecen fe, por cuanto resulta difcil precisar si ellas corresponden o no a la
realidad. Es as que cuando el inters de los terceros de buena fe lo hace necesario, los
jueces no deben considerar totalmente ineficaz un acto ejecutado por quien se ha
comportado como titular verdadero del derecho y lo hace oponible al titular real.

393

En consecuencia, la apariencia de personalidad, de titularidad o de legitimacin equivale a


la personalidad, titularidad o legitimacin mismas. Existen, por consiguiente, situaciones
por las cuales quienes han confiado razonablemente en una manifestacin jurdica dada
ante una apariencia determinada, y se han comportado de acuerdo con tal manifestacin
o apariencia, tienen derecho a contar con ellas, aunque no correspondan a la realidad.
TRIGSIMO TERCERO: Que extrapolando estos principios de la llamada "teora de la
apariencia" a la del consentimiento aparente, se puede decir que siendo la voluntad, por
definicin, el motor de los actos jurdicos -sin consentimiento no existe contrato, no se
generan obligaciones-, an en los casos en que a una apariencia de voluntad no pueda
atribursele el rol de generar un contrato, puede tener significacin como fuente de
responsabilidad.
Por otra parte, y siempre dentro del derecho privado, se encuentran causas de apariencia
en aquellas relaciones en que han intervenido sujetos con titularidad, capacidad o
cualidades aparentes, que le dan legitimidad a sus actuaciones sustentadas en el hecho
propio de quien poda reclamar de ella en situaciones similares.
Como se ha dejado esbozado anteriormente, la apariencia persigue proteger a los
terceros, es decir a aquellos que razonablemente han confiado en la apariencia de los
hechos. Adems, la realidad busca la proteccin del inters del titular real. Si se atiende al
primer supuesto, se habr obtenido el reconocimiento del acto aparente; si se atiende al
segundo, se privar al tercero del derecho que l haba considerado adquirir.
Tambin se ha expresado preteritamente que al darle valor a la apariencia surge como
fundamentacin de la misma la responsabilidad objetiva o subjetiva en la relacin jurdica.
Mirado desde el ngulo objetivo, esto es, aplicando la teora de los riegos a la apariencia,
es menester expresar que todo aqul que con su actividad voluntaria d lugar a la gnesis
de situaciones aparentes, debe soportar las consecuencias de dicha apariencia.
TRIGSIMO CUARTO: Que, de este modo, expuestos los principios fundamentales de la
teora de la apariencia jurdica, debe dilucidarse si ellos tienen cabida en el caso sub lite.
Sobre esto cabe sealar que la recurrente ha sostenido que Rolando Silva Martnez era
solamente un vendedor y careca de facultades para obligar a la demandada por carecer
de la calidad de representante de la compaa.
Ahora bien, como se dijo ms arriba se prob que esta persona actu, en los hechos,
como apoderado de esta sociedad demandada, validando con ello una apariencia jurdica
que responsabiliza a esta ltima subjetiva y objetivamente de los efectos de los contratos
de promesa de compraventa que sirven de fundamento a la accin de autos.
TRIGSIMO QUINTO: Que la conclusin anotada se impone tambin si se considera que
el principio de la buena fe, en su fase objetiva, est constituido por la conducta que se
puede esperar de un hombre correcto. Es un estndar que debe ser apreciado en
abstracto, contrariamente a lo que ocurre con la buena fe subjetiva, la cual es ponderada
en concreto. sta es empleada como sinnimo de probidad, lealtad, confianza, seguridad
y honorabilidad, y es por ello que ha tenido su mayor desarrollo en el negocio jurdico,
orbitando todo el iter contractual, desde los tratos preliminares, la celebracin del contrato
preparatorio y/o definitivo, el cumplimiento del contrato e, incluso, en las relaciones post
contractuales. Es as como el artculo 1546 del Cdigo Civil dispone que los contratos
394

deben ejecutarse de buena fe y agrega, incluso, que, por consiguiente, obligan no slo a
lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligacin, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.
Por lo que se relata necesariamente debe afirmarse que el fallo censurado no ha incurrido
en yerro de derecho alguno al concluir la existencia de los contratos de promesa aludidos
y que en ellos son parte la demandada y las actoras, como promitentes vendedoras y
compradoras, respectivamente.
TRIGSIMO SEXTO: Que sentado lo anterior y continuando con el razonamiento,
corresponde dilucidar si en el referido contrato de promesa se ha cumplido con las
exigencias legales que permitan otorgarle validez.
Para esto conviene precisar que el contrato de promesa de compraventa surge en
aquellos casos en que se desea celebrar el contrato definitivo, empero, faltan algunos
requisitos para que aqul surta pleno efecto o, por alguna razn, no puede convenirse de
inmediato como podra ser el caso de la compraventa de cosas futuras a que se refiere el
artculo 1813 del Cdigo Civil, o que el dueo del terreno en que se va a construir, lo
enajenara de inmediato al adquirente, con lo cual ste asegura desde ya el dominio.
Este contrato preparatorio celebrado les confiere a las partes la certeza y la cierta
garanta para que el contrato que prometen celebrar llegue a materializarse si se cumplen
las obligaciones que de l emanan, ya sea en forma voluntaria o por el ministerio de la
justicia. Este contrato preparatorio se encuentra reglamentado en forma especial en el
artculo 1554 del Cdigo Civil, ubicado en el ttulo XII del Libro IV, al tratar el efecto de las
obligaciones de hacer. La jurisprudencia ha definido este tipo de convencin como "aquel
por el cual las partes se obligan a celebrar un contrato determinado, en cierto plazo o en
el evento de cierta condicin", debiendo agregarse, adems, que deben reunirse los
requisitos que contempla el precepto indicado. De acuerdo a lo anterior el hecho que
caracteriza a este contrato es que las partes se obligan a celebrar otro, en el futuro, que
es realmente el pretendido.
TRIGSIMO SEPTIMO: Que en la promesa se aplica la regla general de los contratos y,
por ende, se requiere consentimiento exento de vicios, capacidad para otorgarla, objeto y
causa lcitos. Adicionalmente el legislador limit a su respecto el consensualismo
sometiendo esta convencin a determinados presupuestos que deben cumplirse
simultnea y copulativamente para darle validez, es decir, la omisin de cualquiera de
ellos produce su nulidad. As, el artculo 1554 del Cdigo Civil estatuye: "La promesa de
celebrar un contrato no produce obligacin alguna; salvo que concurran las circunstancias
siguientes:
1.a Que la promesa conste por escrito;
2.a Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces;
3.a Que la promesa contenga un plazo o condicin que fije la poca de la celebracin del
contrato;
4.a Que en ella se especifique de tal manera el contrato prometido, que slo falten para
que sea perfecto, la tradicin de la cosa, o las solemnida des que las leyes prescriban.
395

Concurriendo estas circunstancias habr lugar a lo prevenido en el artculo precedente."


TRIGSIMO OCTAVO: Que de las exigencias contenidas en el precepto transcrito,
aqulla que amerita anlisis en el caso en estudio, por haber sido precisamente
cuestionada por los sentenciadores, es la establecida en el numeral tercero, consistente
en la obligacin de "contener el contrato un plazo o condicin que fije la poca de la
celebracin del contrato". Tal circunstancia constituye un requisito que ha contemplado el
legislador con el objeto de que los contratantes sepan, a ciencia cierta, cuando deber
cumplirse el contrato prometido y que no queden en forma indefinida ligados de manera
contractual. De lo dicho se desprende que las modalidades indicadas, resultan ser en el
contrato de promesa, elementos esenciales de la misma y no meramente accidentales,
razn por la cual no pueden faltar.
El plazo se ha definido como el acontecimiento futuro e incierto del cual depende la
exigibilidad o extincin de un derecho y, el hecho que caracteriza el plazo es la
certidumbre de que aqul ocurrir. A su vez, el plazo es suspensivo cuando fija la poca
en que se hace exigible un derecho y la obligacin correlativa o, como lo define el artculo
1494 del Cdigo de Bello "es la poca y se fija para el cumplimiento de una obligacin". El
extintivo, resolutorio o final, es el acontecimiento o hecho que, llegado, extingue el
derecho y la obligacin correlativa. Al respecto el profesor Ren Abeliuk seala: "al plazo
extintivo o resolutorio no se ha referido expresamente la ley en la promesa. Sin embargo,
en virtud del principio de libertad contractual vigente en nuestro Cdigo, no hay
inconveniente alguno en que las partes convengan esta modalidad. Semejante plazo
cumple plenamente con el cometido que el N 3 del artculo 1554 asigna a la modalidad:
fijar la poca de la celebracin del contrato prometido. Ella abarcar el lapso que media
entre la promesa y la expiracin del plazo resolutorio convenido. La doctrina y
jurisprudencia aceptan plenamente la estipulacin de plazo extintivo de la promesa." (El
Contrato de Promesa. Ediar Editores. pg 60).
La condicin, por su parte, consiste en el acontecimiento futuro e incierto del cual
depende el nacimiento o extincin de un derecho y su obligacin correlativa. En este
caso, el hecho que caracteriza a la condicin, a diferencia del plazo, es su incertidumbre.
"El plazo mira, no a la existencia del derecho u obligacin correlativa, sino a su
exigibilidad; suspende el ejercicio del derecho, y en consecuencia, la obligacin
correlativa no puede ser exigible mientras no se verifique el hecho futuro y cierto. En
cambio, la condicin es un acontecimiento que suspende el nacimiento o extingue el
derecho mismo, produciendo sus efectos retroactivamente. La condicin afecta a la
existencia misma del derecho; el plazo afecta slo a su ejercicio. Dentro de la clasificacin
general de las condiciones, nos referiremos, por tener especial importancia para el estudio
de este contrato, slo a las potestativa, causales y mixtas y a las de carcter suspensiva y
resolutiva. Es suspensiva, si el hecho futuro e incierto suspende el nacimiento del
derecho; y resolutoria, si el hecho futuro e incierto extingue un derecho. No existe duda
que cualquiera de estas condiciones son eficaces para fijar la poca en que debe
cumplirse la promesa." (La Compraventa En el Cdigo Civil Chileno. Ral Daz Duarte.
Editorial jurdica. Pg. 22)
Nada obstara que la exigencia del artculo 1554 citado se cumpliera si en el caso de que
se trata se combinara un plazo con una condicin.

396

TRIGSIMO NOVENO: Que precisado lo acotado procede entonces examinar las


clusulas de la promesa invocada en autos, a fin de determinar si en tal convencin se
verifica o no la exigencia contenida en la regla tercera de la norma aludida, debiendo
sealarse primeramente al respecto, que de su simple lectura no se encuentra una
estipulacin particular que resuelva tal interrogante, razn por la cual se proceder a
reflexionar sobre la base de la tesis postulada por la recurrente, quien en su libelo
sostiene que la compraventa qued sujeta a dos condiciones que fijan, a su entender,
suficientemente la poca del contrato y son las siguientes: a) que la promitente vendedora
construyera la vivienda para lo cual dispona del plazo mencionado en la clusula novena,
que indica que "el plazo de ejecucin de las obras ser de 180 das hbiles a contar de la
fecha de obtener el permiso de edificacin, sin perjuicio de ampliar este plazo en el "tipo"
(sic) que le sea posible, por causales no imputables a la empresa" y b) que la promitente
compradora pagara el saldo del precio adeudado. Cuestin esta ltima que de acuerdo a
la clusula sexta se acord en los siguientes trminos: "la entrega material de la
propiedad, objeto de este contrato se efectuar una vez pagada la totalidad del precio de
la compraventa a la Sociedad Constructora Malpo Ltda. y previa firma de la escritura
definitiva."
Debe decirse que al tenor de lo que se estatuy en el contrato la demandada prometi
vender y transferir al demandante, quin a su vez prometi comprar y adquirir para s, dos
viviendas en el conjunto habitacional que all se individualiza, y que, adems, la
compraventa de los inmuebles sealados en la clusula segunda incluyen una vivienda de
las caractersticas que se indican en la disposicin quinta y un terreno de 140 metros
cuadrado aproximadamente. Si se estudia la circunstancia que la recurrente invoca como
primera condicin, y ella en conjunto con la totalidad de la convencin, se concluye que
adems de no constar que la suscripcin del contrato definitivo haya quedado supeditado
a la verificacin de tal modalidad, de todos modos, en la situacin planteada se tratara
propiamente de un plazo seguido de una condicin, esta ltima indeterminada y
potestativa, desde que se desconoce cundo ocurrir el evento fijado por las partes y del
cual depende el cumplimiento de la condicin y, adicionalmente, su verificacin depende
exclusivamente, por una parte, de la actividad que despliegue uno de los contratantes - la
promitente vendedora - y, por otra, de un tercero " la autoridad llamada a otorgar el
permiso respectivo " de lo que se concluye que, finalmente la obligacin del promitente
vendedor de obtener la autorizacin municipal no estara sujeta a ningn plazo. En efecto,
si bien se estipul un trmino de 180 das para la ejecucin de las obras, se adicion en la
convencin que este plazo se habr de contar desde la fecha en que se obtenga el
permiso de edificacin, hecho este ltimo que se desconoce si ocurrir o no y, de
acaecer, la oportunidad en que ello sucedera, a lo cual debe an sumarse que segn
refiere la parte final de la clusula novena, se contempla, tambin, la posibilidad de
"ampliar" ese plazo "en el "tipo" (sic) que le sea posible" y en beneficio del promitente
vendedor, sin que se indique lmite alguno, lo cual podra derivar en un plazo
indeterminado e indefinido.
De manera que, en la situacin expresada se desconoce cuando la condicin estara
fallida y, el legislador, segn se dijo, al disponer esta exigencia ha querido precisamente
impedir que aquel acontecimiento permanezca indefinidamente suspendido, en el
entendido que la promesa es esencialmente transitoria y que tiene por objeto dar lugar al
contrato definitivo y de esta forma tambin lo ha entendido la jurisprudencia de nuestros
tribunales al indicar: "En el caso de que las partes fijen una condicin, es requisito
esencial que sta sea adecuada, esto es, que sirva en forma efectiva al objeto; sin que
pueda sostenerse que un contrato de promesa slo es vlido cuando contenga una
397

condicin determinada. Lo que la ley exige es que pueda saberse con certeza la fecha
desde la cual podr el acreedor hacer efectiva la obligacin de hacer que se deriva de la
promesa o cundo ha de estarse cierto que no podr verificarse, sea que haya vencido o
no el plazo estipulado, sea que se ha cumplido o llegado a ser cierto que la condicin no
se realizara." (Corte de Valparaso, 12 de julio 1963. Repertorio Cdigo Civil y Leyes
Complementarias Tomo V, Tercera Edicin Actualizada, 1997. Pgina 329).
"La frase inserta en la solicitud presentada por el promitente vendedor y el promitente
comprador a la Caja Nacional de Empleados Pblicos y Periodistas que dice
"entendindose que el plazo ser el que necesita la caja para su tramitacin", es una
condicin indeterminada, una condicin que depende exclusivamente de la voluntad de
aquella institucin, lo que no importa fijar poca para la celebracin del contrato
prometido. En consecuencia, infringe el N 3 del artculo 1554 del Cdigo Civil la
sentencia que acoge la demanda deducida por el promitente comprador para que se
declare que el promitente vendedor est obligado a venderle la propiedad a que tal
solicitud se refiere." (Repertorio cit. Pg. 331)
CUADRAGSIMO: Que si se analiza el segundo planteamiento formulado por la
recurrente, esto es, que el contrato tambin se encontrara condicionado a que la
promitente compradora pagara el saldo del precio adeudado, se arriba a idntica
conclusin que la que ha quedado consignado en el motivo precedente. Lo anterior por
cuanto, en primer lugar, no consta en parte alguna de la convencin que se haya
supeditado la suscripcin del contrato definitivo a la ocurrencia de tal acontecimiento, por
el contrario, del texto expreso de la clusula sexta de la promesa aparece que lo que ha
sido condicionada tanto al pago del precio, como a la suscripcin de la escritura definitiva
no es otra cosa que la entrega material de la propiedad; y, en segundo lugar, porque lo
convenido por las partes en relacin con los saldos del precio fue que stos seran
solucionados en una oportunidad determinada, cual era, el momento de firmar la escritura
de compraventa definitiva, empero tal estipulacin no da cuenta, en ningn caso, de una
condicin que fije la poca de la celebracin del contrato como exige el artculo 1554
tantas veces citado.
CUADRAGSIMO PRIMERO: Que de lo expuesto en las reflexiones que anteceden
resulta palmario que las partes no fijaron la poca de celebracin del contrato definitivo al
tenor de lo que prescribe la regla tercera del artculo 1554 del Cdigo Civil, conclusin de
la cual se deviene que en el caso sub-lite se ha incumplido con uno de los presupuestos
exigibles a este tipo de contratos, inadvertencia sta que conlleva indefectiblemente a una
sancin, debiendo tenerse en consideracin para tales efectos que el prrafo primero del
artculo 1554 del cdigo sustantivo estatuye expresamente que "La promesa de celebrar
un contrato no produce obligacin alguna; salvo que concurran las circunstancias
siguientes:"". En efecto, conforme a los trminos acordados, segn los hechos dados por
establecidos por los jueces de la instancia, de no estimarse jurdicamente inexistente la
condicin, en definitiva la obligacin sujeta a condicin por el contrato, est radicada en la
sola voluntad del deudor, en este caso la empresa constructora, de acuerdo a lo
expresado en el fundamento que antecede, por lo cual corresponde calificarla como una
condicin meramente potestativa que depende de la sola voluntad de quien se obliga,
evento en el cual no existe verdadera intencin de obligarse, circunstancia que determina
su nulidad, segn los claros trminos del inciso primero del artculo 1478 del Cdigo Civil.

398

Los requisitos contenidos en el precepto citado son de la esencia de la promesa y, al


tenor de lo que prescribe el artculo 1444 del cuerpo normativo indicado, su omisin "o no
produce efecto alguno o de generar en otro contrato diferente", razn por la cual la
sancin consistir, como acertadamente lo coligieran los jueces del fondo, en la nulidad
absoluta del contrato, de acuerdo con lo estatuido en el artculo 1682 del Cdigo Civil que
prescribe: "la omisin de algn requisito o formalidad que las leyes prescriben para el
valor de ciertos actos o contratos en consideracin a la naturaleza de ellos." En aplicar
esta pena concuerda la doctrina y la jurisprudencia al manifiestar: "En consecuencia, para
la validez de la promesa deben cumplirse todos los requisitos sealados, pues la omisin
de cualquiera de ellos producir la nulidad absoluta del contrato." (Ren Abeliuk. El
Contrato de Promesa. Ediar Editores. Pg 41).
"Debe tenerse presente, entonces, que una promesa a la cual falta un plazo o condicin
que fije la poca para la celebracin del contrato prometido, est viciada de nulidad
absoluta, nulidad que puebe y debe ser declarada de oficio." (La Compraventa en el
Cdigo Civil Chileno. Ral Daz Duarte. Editorial jurdica. Pgina 22)
"La estipulacin segn la cual la escritura del contrato de venta prometido se otorgar tan
pronto como el comprador as lo exija, importa fijar un da incierto e indeterminado,
constitutivo de una condicin meramente potestativa; por tanto, la obligaci n contrada es
nula." (C. Concepcin 6 de julio 1953. Repertorio cit. Pg 330)
CUADRAGSIMO SEGUNDO: Que, a su vez, la nulidad a la cual se hace alusin
procede sea declarada de oficio por el juez, an sin peticin de parte, cuando aparece de
manifiesto en el acto o contrato, de conformidad con lo que dispone el artculo 1683 del
Cdigo Civil y, en el caso sub judice, al no contener las promesas modalidad alguna, se
cumple con el presupuesto estatuido en la norma indicada por lo que proceda obrar de la
manera dicha, como precisamente se declar en fallo impugnado, situacin sta que
concede derecho a las partes para ser restituidas al mismo estado en que se hallaran si
no hubiese existido el contrato nulo, atento a lo que prescribe el artculo 1687 del citado
cuerpo legal.
CUADRAGSIMO TERCERO: Que en razn de todo lo dicho, debe afirmarse que el fallo
censurado no ha incurrido en los errores de derecho que le atribuye el recurso, desde que
los sentenciadores han aplicado e interpretado correctamente todas y cada una de las
normas denunciadas como infringidas, de manera que la casacin en el fondo intentada
debe ser desestimada.
Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 764 , 765 , 767 y 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, se RECHAZAN,
con costas, los recursos de casacin en la forma y en el fondo interpuestos por el
abogado Sr. Guillermo Monsalve Mercadal en representacin de la parte demandada, en
lo principal y primer otros del escrito de fojas 335 rectificado a fojas 367, en contra de la
sentencia de treinta y uno de marzo de dos mil siete, escrita a fojas 325. Se previene que
el ministro seor Muoz no comparte los fundamentos vigsimo cuarto y vigsimo quinto
de este fallo, pero concurre igualmente a la decisin que concluye que el artculo 425 del
Cdigo de Procedimiento Civil no ha sido vulnerado, pues en su concepto con los
razonamientos contenidos en el fallo impugnado, se ha valorado en la forma debida y con
sujecin a la norma citada el informe pericial evacuado en el proceso, sin contradecir de

399

modo alguno los principios de la lgica, las mximas de la experiencia y los conocimientos
cientficamente afianzados.
Regstrese y devulvase con sus agregados. Redaccin a cargo del Ministro Sr. Guillermo
Silva G.
N 3098-09.Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G.

400

N de Identificacin Interna: (29)


Corte Suprema Rol N 1744-08
Fecha 19 Agosto 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Excepcin de contrato no C. Suprema


cumplido.

Considerando
8. (S. de R.)

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Hctor Parra celebr contrato de promesa de compraventa de inmueble con Juan
Rafide. En l se estipul que el plazo para la celebracin del contrato prometido sera de
60 das a contar de suscrita la promesa, debiendo en este plazo cumplir la promitente
compradora con el pago de un anticipo del precio y la promitente vendedora con la
entrega de toda la documentacin necesaria para el estudio de ttulos respectivo.
2.- La parte vendedora no cumpli su obligacin de entregar la documentacin necesaria,
no concurriendo la contraparte a la celebracin del contrato en el plazo estipulado,
interponiendo esta ltima demanda de resolucin de contrato con indemnizacin de
perjuicios.

2.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

Sentencia de Reemplazo.

OCTAVO: Que aunque no hay precepto alguno que resuelva la cuestin de si uno de los
contratantes que no ha cumplido las obligaciones contradas puede o no solicitar la
resolucin de la promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado
cumplimiento a las suyas, los jueces estn en el deber de juzgarla del modo que ms
conforme parezca al espritu general de la legislacin y a la equidad natural de acuerdo
con lo preceptuado en el N5 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil. En
401

efecto, no parece justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que ambas
no quieren cumplir y que de hecho aparece as ineficaz por voluntad de las mismas.
Luego no pugna, por lo tanto, con la ndole y naturaleza de los principios jurdicos que
informan la accin resolutoria que ella se acoja en este caso, porque la resolucin, es
precisamente el medio que la ley otorga para romper un contrato que naci a la vida del
derecho, pero que no est llamado a producir sus naturales consecuencias en razn de
que las partes se niegan a respetarlo y todava, porque acogindola se llega a la realidad
propia de toda resolucin, cual es que las cosas puedan restituirse al estado anterior,
como si el contrato no hubiese existido. Sin embargo no procede la indemnizacin de
perjuicios pedida pues ella requiere de mora y en este caso no podra existir para ninguna
de las partes de conformidad con lo dispuesto en el artculo 1552 del citado Cdigo Civil.

3.

REGLA .

a.- Aunque no hay precepto alguno que resuelva la cuestin de si uno de los contratantes
que no ha cumplido las obligaciones contradas puede o no solicitar la resolucin de la
promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado cumplimiento a las
suyas, no parece justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que ambas
no quieren cumplir y que de hecho aparece as ineficaz por voluntad de las mismas.
Luego no pugna, por lo tanto, con la ndole y naturaleza de los principios jurdicos que
informan la accin resolutoria que ella se acoja en este caso, porque la resolucin, es
precisamente el medio que la ley otorga para romper un contrato que naci a la vida del
derecho, pero que no est llamado a producir sus naturales consecuencias en razn de
que las partes se niegan a respetarlo y todava, porque acogindola se llega a la realidad
propia de toda resolucin, cual es que las cosas puedan restituirse al estado anterior,
como si el contrato no hubiese existido.

b. Si uno de los contratantes que no ha cumplido las obligaciones contradas solicita la


resolucin de la promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado
cumplimiento a las suyas, no procede la indemnizacin de perjuicios pedida pues ella
requiere de mora y en este caso no podra existir para ninguna de las partes de
conformidad con lo dispuesto en el artculo 1552 del Cdigo Civil.

4.

CITA DE FUENTE.

C. Suprema, 19 agosto 2009. G.J. N 350, p.76. M.J. N 20002

402

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 19 de agosto de 2009.-

VISTOS:

En estos autos Rol N 4209-2001 del Vigsimo Primer Juzgado Civil de Santiago sobre
resolucin de un contrato de promesa de compraventa de bien raz caratulados "Parra
Riffo Hctor con Rafide Morales Juan Antonio", se dedujo demanda por el primero de los
nombrados, con el fin de obtener se declare resuelta la convencin suscrita con fecha 23
de Febrero de 2001, que recay sobre el inmueble que corresponde a departamento N
131, la bodega N 50 y el derecho de uso y goce del estacionamiento N 9 del Edificio
denominado Diego de Deza, construido en calles Martn Alonso Pinzn N 5556, Diego de
Deza N 1159 y 1139 de la comuna de Las Condes.

Funda su demanda en el incumplimiento de lo acordado por parte del demandado al no


haber acompaado la documentacin requerida para el estudio de ttulos pertinente,
dentro del plazo estipulado. Seala que su parte, en cambio, al momento de firmar la
escritura de promesa de compraventa referida pag el equivalente en moneda nacional a
esa fecha de la cantidad de 316 Unidades de Fomento, en dinero efectivo. Solicita que
habindose pactado en la clusula cuarta del instrumento en referencia un plazo de 60
das contados a partir de la fecha del contrato, el que se encuentra vencido, se declare
resuelto el contrato de promesa citado, y se ordene el pago de la indemnizacin sealada
por avaluacin anticipada de perjuicios, ms intereses y reajustes de dicha suma, con
costas.

El demandado, en su oportunidad, pidi el rechazo de la demanda, invocando que es


falsa la alegacin del demandante en cuanto a que su parte no dio cumplimiento a sus
obligaciones, puesto que remiti oportunamente toda la documentacin requerida por el
Banco de Chile, obrando en todo momento de buena fe. Adems alega la excepcin de
contrato no cumplido en conformidad a lo dispuesto en el artculo 1552 del Cdigo Civil,
403

por no haber el demandante cumplido su obligacin una vez llegado el da de la


celebracin del contrato de promesa de compraventa. Pide finalmente se niegue lugar a la
peticin indemnizacin de perjuicios, por no darse los presupuestos para ello. Dedujo
adems demanda reconvencional con el fin de obtener, primero, el cumplimiento forzado
del contrato y en subsidio, la resolucin de l por incumplimiento del promitente
comprador.

Por sentencia de tres de marzo de dos mil tres, escrita a fojas 111, el Juez Titular del
referido tribunal acogi la demanda principal, negando lugar a la reconvencional,
declarando resuelto el contrato de promesa de compraventa ordenando el pago de $
5.000.000 a ttulo de indemnizacin de perjuicios, cantidad convenida en la clusula
sptima del contrato y la restitucin de las 316 Unidades de Fomento pagadas por el
promitente comprador en su equivalente en pesos a la fecha del pago efectivo. Deducidos
recursos de casacin en la forma y apelacin por la demandada, una de las Salas de la
Corte de Apelaciones de Santiago por sentencia de dieciocho de enero de dos mil ocho,
que se lee a fojas 179 y siguientes, rechaz el recurso de casacin y confirm, con
costas, la sentencia de primera instancia.

En contra de esta ltima decisin la demandada ha formulado recurso de casacin en la


forma y en el fondo, ordenndose traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACION EN LA FORMA:

PRIMERO: Que en el recurso de casacin en la forma se invoca la causal del artculo 768
N5, en relacin con los numerales 4, 5 y 6 del artculo 170 ambos del Cdigo de
Procedimiento Civil. Indica que la sentencia impugnada omite las necesarias y obligatorias
menciones a que alude el ltimo de los artculos citados, en efecto, prescinde de las
consideraciones de hecho y derecho en que se funda, la enunciacin de las leyes, y en su
defecto los principios de equidad y la decisin del asunto controvertido.

En relacin con la primera de las omisiones denunciadas, argumenta que las defensas
que no fueron consideradas por el tribunal de primera instancia al momento de recibirse a
prueba y al momento de fallar la causa y que se reiteran en la sentencia definitiva de
segunda instancia son:
404

a) no son efectivos los hechos sealados por demandante, por lo que incurre en falsedad,
situacin demostrada en autos.

b) su parte obr de buena fe en todo momento y como sta se presume, la carga de la


prueba correspondi al demandante el que no logr acreditar el supuesto incumplimiento.

c) excepcin de contrato no cumplido (artculo 1552 Cdigo Civil)

d) errnea aplicacin de las normas jurdicas invocadas, derivadas del supuesto


incumplimiento contractual de su parte.

En el mismo sentido, expone, la sentencia de segunda instancia se limit a enumerar las


acciones deducidas respecto a la demanda reconvencional, pero dicha escueta
enumeracin, jams puede constituir una enunciacin de las mismas en los trminos
exigidos por la ley.

Sostiene, a continuacin, que el fallo omite las consideraciones de hecho y derecho,


relativas a la ponderacin de la prueba, puesto que no apreci o apreci errneamente los
documentos acompaados, no ponder conforme a la ley dos testigos presentados por su
parte y no contiene consideracin alguna sobre la confesional provocada.

Refiere que la sentencia de segunda instancia vuelve a incumplir la obligacin de


contener el desarrollo lgico y razonado exigido para todo fallo limitndose a una mera
remisin al de primera instancia. Finalmente en relacin con la omisin de la decisin del
asunto controvertido, expresa que luego de las falencias que ya se han destacado no
puede sino concluir que el fallo recurrido no resuelve el asunto controvertido fijado por la
demanda y su contestacin al no pronunciarse sobre todas las excepciones hechas valer.

SEGUNDO: Que respecto del primer vicio que se ha denunciado ha de tenerse en


consideracin que los artculos 169, 170 y 171 del Cdigo de Procedimiento Civil,
describen la forma en que deben dictarse las sentencias, adems, esta Corte Suprema
por autoacordado de 30 de Septiembre de 1920 regul con ms detalle la misma materia.

405

De conformidad con lo dispuesto en el N 5 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento


Civil, es causal de casacin en la forma no haber sido extendida la sentencia en la forma
que establece el artculo 170 del mismo Cdigo. Por su parte, el N 4 de esta ltima
norma prescribe que las sentencias definitivas de primera o de nica instancia y las de
segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales,
contendrn las consideraciones de hecho y de derecho que le sirven de fundamento.

En diversas oportunidades, adems, esta Corte Suprema ha acentuado la necesidad de


cumplir con las disposiciones antes sealadas, en orden a establecer la claridad,
congruencia, armona y lgica en los razonamientos que deben observar los fallos.

TERCERO: Expuesto lo anterior, cabe analizar si la sentencia recurrida ha cumplido con


los requisitos que le son exigibles.

Del tenor del fallo de primera instancia se puede apreciar, que el motivo para acoger la
demanda incoada se encuentra contenido en la motivacin sexta al concluir el fallo que la
obligacin de acompaar los antecedentes a la Plataforma Hipotecaria del Banco de Chile
para la evaluacin del crdito eran de cargo del promitente vendedor. Luego, al momento
de emitir pronunciamiento sobre la demanda reconvencional reitera dicho argumento,
agregando que no se ha probado en autos que el promitente comprador haya incurrido en
un incumplimiento del contrato de promesa.

Estas motivaciones examinadas a la luz de lo planteado en el considerando precedente


resultan inadecuadas para la apropiada claridad y comprensin de lo resuelto, puesto que
se limitan al anlisis de las alegaciones efectuadas por el actor, pero no realiza un estudio
exhaustivo de las alegaciones vertidas oportunamente por el demandado, en orden a la
calificacin de la actitud del promitente comprador en relacin con sus obligaciones
emanadas del contrato y tampoco realiza mencin alguna a la defensa de haber actuado
de buena fe, con ello, en la especie, se impide al demandado un debido conocimiento de
los fundamentos de lo resuelto y en definitiva, de una adecuada defensa de sus
intereses.

CUARTO: Que la omisin antes constatada constituye la causal de casacin en la forma


prevista en el artculo 768 N 5, en relacin con el artculo 170 N 4, ambos del Cdigo de
Procedimiento Civil, puesto que, como se ha dicho, no se expusieron adecuadamente los

406

razonamientos que llevaron a los sentenciadores a la conclusin de rechazo de las


alegaciones del demandado.

QUINTO: Que conforme a lo antes sealado resulta innecesario emitir pronunciamiento


sobre las dems causales de forma invocada.

Tngase por no interpuesto el recurso de casacin en el fondo, atento lo que estatuye el


artculo 808 del Cdigo de Procedimiento Civil. De conformidad, adems, con lo dispuesto
en los artculos 764, 767 y 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de
casacin en la forma interpuesto por el Abogado Ren Nuez vila, en representacin de
la parte demandada, en lo principal de fojas 182, en contra de la sentencia de la Corte de
Apelaciones de Santiago de dieciocho de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 179 y
siguientes, invalidndose en consecuencia dicha sentencia, la que se reemplaza por la
que se dicta, separadamente, a continuacin.

Redaccin a cargo de la Ministra Sra. Margarita Herreros

Regstrese.

N 1744-2008

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Juan Araya E. y Guillermo Silva G.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

Santiago, diecinueve de agosto de dos mil nueve.

En cumplimiento a lo previsto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se


dicta la siguiente sentencia de reemplazo:

407

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus motivaciones 7, 9 y 10, que


se eliminan.

Y se tiene adems presente:

PRIMERO: Que el demandado ha alegado en autos la excepcin del artculo 1552 del
Cdigo Civil fundado en que la actuacin del demandante constituy tambin un
incumplimiento del contrato, puesto que habiendo proporcionado su parte todos los
antecedentes necesarios para el estudio de ttulos, jams fue citado a Notaria alguna para
firmar el contrato prometido.

Aleg, asimismo, que su parte obr en todo momento de buena fe y como sta se
presume, es carga del demandante probar la mala fe de su parte.

SEGUNDO: Que como se ha establecido en el fallo que se revisa, sobre el demandado


pesaba la obligacin de acompaar los antecedentes documentales que permitieran al
promitente vendedor acceder al crdito hipotecario para financiar la compra de la
propiedad, carga que no acredit haber cumplido en forma completa puesto que la
informacin por l remitida a la institucin financiera resultaba a toda luces insuficiente
para que sta accediera al estudio de los ttulos de la propiedad.

TERCERO: Que por su parte el promitente comprador -demandante de autos- no estaba


exento de obligaciones como su demanda hace parecer. Al efecto la clusula cuarta de la
promesa de compraventa, establece que el contrato definitivo deba celebrarse a ms
tardar dentro de sesenta das contados desde la fecha de la suscripcin del contrato,
trmino que resultaba obligatorio par a ambas partes.

Sobre este particular el actor ha alegado el hecho de haber sido diligente en el


cumplimiento de su obligacin, sin embargo, como se ha argumentado por el demandado,
ninguna prueba se rindi a este respecto, no aparece en autos que se hubiere efectuado
por parte del actor diligencia alguna tendiente a la suscripcin efectiva de la compraventa
prometida, por lo que resulta cierta la alegacin de encontrarse el demandante en mora
de cumplir tambin su obligacin.
408

CUARTO: Que, a continuacin, cabe analizar entonces cuales son las consecuencias
jurdicas atribuibles al recproco incumplimiento de las partes, enfrentado el hecho de que
se ha solicitado por ambas la resolucin del contrato - el demandante como objeto
principal de su accin y el demandado y demandante reconvencional subsidiariamente a
su peticin de cumplimiento forzado de contrato-.

Desde ya debe precisarse que el cumplimiento forzado del contrato solicitado por la va
reconvencional no puede prosperar, toda vez que se ha establecido la mora en el
cumplimiento de sus obligaciones por parte del promitente vendedor que acciona.

QUINTO: Que, en la especie, ambos litigantes incumplieron obligaciones que le impona


el contrato de promesa, dentro del plazo establecido, que venca el 23 de febrero de
2001.

SEXTO: Que el artculo 1489 del Cdigo Civil envuelve una regla que rige exclusivamente
la situacin que se produce en los contratos bilaterales cuando una de las partes ha
cumplido o est llana a cumplir el contrato y la otra se niega a hacerlo, ya que as lo
expresa de un modo inequvoco el inciso primero, al disponer que en los contratos
bilaterales va envuelta la condicin resolutoria de no cumplirse por uno de los
contratantes lo pactado y el inciso segundo corrobora este sentido otorgando al otro
contratante el derecho alternativo de pedir la resolucin o el cumplimiento del contrato con
indemnizacin de perjuicios, sancin esta que sera absolutamente antijurdica y, por lo
mismo, fuera de la razn si se estimare que la ley la acuerda a favor del otro contratante
que tampoco hubiera cumplido con sus obligaciones;

SEPTIMO: Que confirman esta interpretacin los fundamentos racionales de equidad y


justicia que inspiran esa disposicin que no son otros que presumir que en los contratos
bilaterales cada una de las partes consienten en obligarse a condicin que la otra se
obligue a su vez para con ella, o sea, la reciprocidad de las obligaciones acarrea
necesariamente la de las prestaciones;

OCTAVO: Que aunque no hay precepto alguno que resuelva la cuestin de si uno de los
contratantes que no ha cumplido las obligaciones contradas puede o no solicitar la
resolucin de la promesa de venta en contra de la otra parte que tampoco ha dado
cumplimiento a las suyas, los jueces estn en el deber de juzgarla del modo que ms
conforme parezca al espritu general de la legislacin y a la equidad natural de acuerdo
409

con lo preceptuado en el N5 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil. En


efecto, no parece justo ni equitativo dejar a las partes ligadas por un contrato que ambas
no quieren cumplir y que de hecho aparece as ineficaz por voluntad de las mismas.
Luego no pugna, por lo tanto, con la ndole y naturaleza de los principios jurdicos que
informan la accin resolutoria que ella se acoja en este caso, porque la resolucin, es
precisamente el medio que la ley otorga para romper un contrato que naci a la vida del
derecho, pero que no est llamado a producir sus naturales consecuencias en razn de
que las partes se niegan a respetarlo y todava, porque acogindola se llega a la realidad
propia de toda resolucin, cual es que las cosas puedan restituirse al estado anterior,
como si el contrato no hubiese existido. Sin embargo no procede la indemnizacin de
perjuicios pedida pues ella requiere de mora y en este caso no podra existir para ninguna
de las partes de conformidad con lo dispuesto en el artculo 1552 del citado Cdigo Civil.

NOVENO: Que, en consecuencia, ha de revocarse lo resuelto en el fallo que se revisa en


relacin con la indemnizacin ordenada pagar a ttulo de indemnizacin de perjuicios,
eximiendo luego al demandado del pago de las costas, por no haber sido totalmente
vencido.

DECIMO: Que las anteriores consideraciones resultan igualmente vlidas para rechazar lo
solicitado por el promitente vendedor en su demanda reconvencional subsidiaria.

Por estas consideraciones y lo previsto en los artculos 186 y siguientes del Cdigo de
Procedimiento Civil se decide que se revoca la sentencia de tres de marzo de dos mil tres,
escrita a fojas 111 y siguientes en cuanto por ella se condena al demandado al pago de
cinco millones de pesos, cantidad convenida en la clusula sptima del contrato, como
avaluacin anticipada de perjuicios y a solventar el pago de las costas y en su lugar se
decide que se rechaza dicha pretensin indemnizatoria del demandante y que cada parte
pagar sus costas.

Se confirma, en lo dems, la referida sentencia. Redaccin a cargo del Ministra Sra.


Margarita Herreros

Regstrese y devulvase.

N 1744-2008

410

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Juan Araya E. y Guillermo Silva G.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

411

N de Identificacin Interna: (30)


Corte Suprema Rol N 3392-2008
Fecha 19 Agosto 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de aceleracin

C. Suprema

4., 5., 6. y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Banco Bilbao demanda a Carlos Monardez por incumplimiento en una de las cuotas
de un pagar.
2.- En dicho pagar se estableci una clusula de aceleracin donde se expresaba que
la mora o simple retardo en el cumplimiento dar derecho al Banco a hacer exigible la
obligacin en su totalidad.
3.- El incumplimiento corresponde a la cuota vencida con fecha 30 de Julio de 2006,
sindole notificada la demanda a la deudora el 9 de agosto de 2007.

2.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

TERCERO: Que es un hecho pacfico, y por ende no controvertido, que la clusula de


aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: "el no pago ntegro y oportuno
de una o ms cuotas, da derecho al Banco para exigir de inmediato, como si fuere de
plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente, la cual devengar desde
el da de la mora o simple retardo y hasta el de su completo y efectivo pago el inters
corriente que corresponda segn el monto y el plazo original de este pagar vigente a la
fecha de suscripcin ms un 50% o bien la que tuviera vigencia durante el tiempo de la
mora o simple retardo, en sus distintas etapas, ms un 50%, si esta ltima fuese superior
a la primera."

412

CUARTO: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

QUINTO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin


en el motivo tercero, aparece de su anlisis que por su terminologa y naturaleza jurdica
de caducidad convencional del plazo, tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la
consecuencia innegable que desde la fecha del incumplimiento, el plazo ya no ser
impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se
le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo que, adems, comienza a correr
el plazo de prescripcin extintiva;

SEXTO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora, como si el
crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las
restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, de poder cobrar el
total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial,
de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

413

3.

REGLA .

a.- La denominada clusula de aceleracin puede extenderse valindose de formas


verbales imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el
hecho del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible
independientemente que el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el
derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad
depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su intencin de acelerar el
crdito

b.- Una clusula de aceleracin redactada en los siguientes trminos: El no pago


ntegro y oportuno de una o ms cuotas, da derecho al Banco para exigir de inmediato,
como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente ();
aparece por su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo,
como de carcter imperativo. El sentido de la clusula de aceleracin previamente
transcrita es hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de
la mora, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido
la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, de
poder cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o
retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.

4.

CITA DE FUENTE.

C. Suprema, 19 agosto 2009. M.J. N 21212Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 19 de agosto de 2009.-

414

VISTOS:

En estos autos rol N 1041-2007 del Segundo Juzgado Civil de La Serena, en procedimiento
ejecutivo caratulado "Banco Bilbao Vizcaya Argentaria con Monardez Castro Carlos", don
Francisco Javier Mery Crespo en representacin de la institucin financiera recin nombrada
solicita tener interpuesta demanda ejecutiva en contra de Carlos Mauricio Monardez Castro
y con su mrito ordenar se despache mandamiento de ejecucin y embargo hasta hacer
entero pago a su representado de la suma de $ 6.944.618, ms intereses penales y costas.

Seala en la demanda que el banco es dueo de un pagar suscrito por la cantidad de $


5.172.000, por concepto de capital, cantidad que deba ser pagada en 84 cuotas mensuales
iguales y sucesivas de $ 117.705 venciendo la primera de ellas el da 30 de Junio de 2004.

Explica que se pact que el no pago integro y oportuno de una o ms cuotas, da derecho al
Banco para exigir de inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que
estuviere pendiente, la cual devengar desde el da de la mora o simple retardo y hasta el
de su completo y efectivo pago, a eleccin del Banco, el inters mximo convencional o el
inters corriente que corresponda, que tuviere vigencia durante el tiempo de la mora o
simple retardo, en sus diferentes etapas, ms un 50%.

Termina indicando que el deudor no pag la cuota nmero veintisis con vencimiento en
Julio de 2006. La sociedad ejecutada, opuso las excepciones de falta de personera y de
prescripcin, fundada la primera en que la demandante infringi lo dispuesto en el artculo
6 del Cdigo de Procedimiento Civil, al no haber acompaado materialmente el ttulo que
acredita su representacin; la segunda se argumenta en que desde que dej de pagar la
cuota correspondiente a Julio de 2006 hasta la poca en que se le notific la demanda, 10
de Agosto de 2007, ha transcurrido el plazo de prescripcin de la accin ejecutiva.

Por sentencia de diecisiete de noviembre de dos mil siete, escrita a fojas 71 y siguientes el
juez titular, rechaz la excepcin de falta de personera, acogiendo la prescripcin slo
respecto de la cuota N 26 con vencimiento anterior al mes de Agosto de 2006, ordenando
seguir adelante con la ejecucin hasta el entero y cumplido pago de lo adeudado en capital
e intereses. Apelado el fallo por la ejecutada, una de las salas de la Corte de Apelaciones de
La Serena, por resolucin de quince de mayo de dos mil ocho, que se lee a fojas 96, lo
confirm.

415

En contra de esta ltima decisin, la antedicha parte ha deducido recurso de casacin en el


fondo que se lee a fojas 97, ordenndose traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene, en primer trmino, que se han vulnerado los artculos
464 N 2, en relacin con los artculos 6 y 7 del Cdigo de Procedimiento Civil, y los
artculos 19 y 20 del Cdigo Civil, fundado en que su parte ha negado que el abogado
compareciente por el Banco BBVA lo represente, correspondiendo a dicha parte acreditar
dicha circunstancia - conforme a lo dispuesto en el artculo 6 del Cdigo de Procedimiento
Civil- al momento de su comparecencia y no siendo legtimo que dicha representacin sea
acreditada con posterioridad y ms an tan pronto haya sido cuestionado por la ejecutada.

A continuacin, en un segundo acpite, sostiene que se han infringido los artculos 464 N 7
del Cdigo de Procedimiento Civil, en relacin con el artculo 98 de la Ley 18.092 y los
artculos 437 y 438 del mismo cuerpo legal y 2518 del Cdigo Civil.

Explica sobre este punto que la clusula de aceleracin contemplada en el pagar es


facultativa, ella est establecida en beneficio del acreedor.

Los artculos 437 y 438 del Cdigo de Procedimiento Civil, sealan que uno de los requisitos
de carcter general de toda ejecucin es que la obligacin sea exigible. De manera que si
plantea que va a ser exigible al momento de notificar la demanda, implicara que la
obligacin al momento de presentar la demanda, no era exigible.

La exigibilidad tambin es cuestionada ya que seala que se interrumpe la prescripcin con


la demanda, lo que se contrapone con lo que se ha resuelto respecto a que esta es a partir
de la notificacin de la demanda, es decir, confunde la prescripcin con la interrupcin de la
prescripcin. Sostiene que la prescripcin, si se iniciara con la notificacin de la demanda,
nacera interrumpida, por lo que no se aplicara la institucin. Alega, luego, que las normas
sobre prescripcin son normas de orden pblico, y de aceptar que la exigibilidad quedara al
arbitrio del acreedor, se estara afectando normas que son de orden pblico.

Argumenta que es claro que la exigibilidad se produce desde la presentacin de la


demanda, que es cuando manifiesta la voluntad, en aquel momento claramente expresa una
416

voluntad seria, pero es retroactiva ya que se retrotrae a la fecha en que se dio el primer
vencimiento impago.

Pide, finalmente, se invalide el fallo impugnado y se dicte la correspondiente sentencia de


reemplazo, acogiendo las excepciones opuestas.

SEGUN DO: Que para la adecuada resolucin del recurso, resulta til tener en
consideracin los siguientes antecedentes que rolan en autos:

a) la ejecutada sociedad ces en el pago de las cuotas en que fue dividida la obligacin
contrada con ocasin de la suscripcin del pagar N 504-0055-51-9600096505, a contar
del vencimiento de fecha 30 de Julio de 2006.

b) la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de La


Serena el 2 de mayo de 2007.

c) la ejecutada fue notificada y requerida de pago el 9 de agosto de 2007.

TERCERO: Que es un hecho pacfico, y por ende no controvertido, que la clusula de


aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: "el no pago ntegro y oportuno de
una o ms cuotas, da derecho al Banco para exigir de inmediato, como si fuere de plazo
vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente, la cual devengar desde el da de
la mora o simple retardo y hasta el de su completo y efectivo pago el inters corriente que
corresponda segn el monto y el plazo original de este pagar vigente a la fecha de
suscripcin ms un 50% o bien la que tuviera vigencia durante el tiempo de la mora o simple
retardo, en sus distintas etapas, ms un 50%, si esta ltima fuese superior a la primera."

CUARTO: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo
o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el acreedor
manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el
segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su
intencin de acelerar el crdito;

417

QUINTO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el


motivo tercero, aparece de su anlisis que por su terminologa y naturaleza jurdica de
caducidad convencional del plazo, tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la
consecuencia innegable que desde la fecha del incumplimiento, el plazo ya no ser
impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se le
permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo que, adems, comienza a correr el
plazo de prescripcin extintiva;

SEXTO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora, como si el
crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, de poder cobrar el total o saldo
insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de
las cuotas en que se dividi el crdito;

SEPTIMO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se haya
hecho exigible". Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 previene que el plazo de
prescripcin de las acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del
artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del
documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el
evento de haberse pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la
mora en la solucin de una de ellas;

OCTAVO: Que encontrndose demostrado en el presente caso que la mora en el pago de la


obligacin que se demanda se produjo el 30 de Julio de 2006, atendidos los trminos
imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a
partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de
prescripcin, el que transcurri en exceso al 07 de Agosto 2007, al efectuarse la notificacin
del deudor, por lo que resulta evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que
se cobra en estos autos se hallaba ntegramente extinguida por el transcurso del ao que
previene el artculo 98 de la Ley 18.092;

NOVENO: Que estos errores de concepto constituyen trasgresin a los artculos 98 de la


Ley 18.092, indicado como infringido por el recurrente, lo cual ha influido sustancialmente en
lo dispositivo del fallo, desde que la equivocada aplicacin efectuada de tal precepto ha
418

llevado a rechazar la excepcin de prescripcin opuesta por la parte ejecutada, en


circunstancias que proceda acogerla y declarar prescrita la accin ejecutiva deducida en
autos, razn por la cual el recurso en estudio debe ser acogido como se dir;

DECIMO: Que conforme a lo razonado y resultando procedente acoger el arbitrio interpuesto


por los errores de derecho que se han analizado, no se emitir pronunciamiento respecto de
las dems infracciones denunciadas. Por estas consideraciones y de conformidad, adems,
con lo dispuesto en los artculos 764, 765, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil,
se acoge el recurso de casacin en el fondo, interpuesto en la peticin principal de la
presentacin de fojas 97, por don Cristian Zoffoli Guerra, en representacin de la parte
ejecutada, en contra de la sentencia de quince de mayo de dos mil ocho, que se lee a fojas
96, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuacin, separadamente y
sin nueva vista.

Se previene que los Ministros Sr. Juica y Sr. Araya concurren a lo resuelto, teniendo para
ello nicamente presente:

1.- Que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar puede
tener tambin vencimientos sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas de las
cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionada con uno de los requisitos que debe contener este
ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102 de la
aludida ley. De este modo, la excepcionalidad prevista por la primera norma, est
relacionada nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento de
que se haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo
artculo 105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En
sntesis, el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se
paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere
exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el
derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una
obligacin, en e l solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito,
cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en
discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la aseveracin
contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el plazo de
prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin expresa del
artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del
documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas, por la
419

mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de aceleracin;

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que se
demanda se produjo el 30 de Julio de 2006 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al notificarse al demandado con fecha 7 de agosto de 2007, resulta evidente
que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092 y, en esta
situacin, la sentencia recurrida al rechazar la excepcin de prescripcin opuesta a la
ejecucin ha incurrido en el error de derecho que se le imputa y, por ende, procede que el
arbitrio interpuesto sea acogido.

Regstrese.

Redaccin a cargo de la Ministra Sra. Margarita Herreros. N 3.392-2007

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Milton Juica A.,
Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante
Sr. Jorge Medina C.

No firma el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

Santiago, 19 de agosto de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

VISTOS:

420

Se reproduce la sentencia de primer grado con excepcin del fundamento sexto que se
elimina.

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE:

Lo expresado en los motivos tercero al octavo del fallo de casacin que antecede y
considerando, adems, que en la especie la deudora principal dej de pagar que venca el
30 de Julio de 2006 y de ah en adelante las restantes, por lo que, atendidos los trmino s
imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a
partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde en el caso en particular
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 7 de agosto de 2007, da
en que se notific la demanda.

Tales argumentaciones llevan a acoger la excepcin de prescripcin de la accin interpuesta


por la ejecutada, que se contempla en el artculo 464 N 17 del Cdigo de Procedimiento
Civil.

Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculo 186 del Cdigo de
Procedimiento Civil, 98, 100, 105 y 107 de la Ley 18.092 y 2514 del Cdigo Civil, se declara:
que se revoca, la sentencia apelada de diecisiete de noviembre de dos mil siete, escrita de
fojas 71 y siguientes, en cuanto rechaza la excepcin de prescripcin de la accin opuesta
por la ejecutada; y en su lugar se declara que se la acoge, con costas y, en consecuencia,
se rechaza en todas sus partes la demanda deducida en lo principal de fojas 10 y se
absuelve de la ejecucin al ejecutado, debiendo alzarse los embargos, en su caso.

Se previene que los Ministros Sr. Juica y Sr. Araya concurren a la revocacin del fallo de
primer grado, pero teniendo para ello nicamente en consideracin los fundamentos
esgrimidos en la prevencin contenida en el fallo de casacin.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo de la Ministra seora Margarita Herreros M.

421

Rol N 3392-08.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Milton Juica A.,
Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante
Sr. Jorge Medina C.

No firma el Abogado Integrante Sr. Medina, no obstante haber concurrido a la vista del
recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

422

N de Identificacin Interna: (31)


Corte Suprema Rol N 1865-08
Fecha 20 Agosto 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Lesin Enorme.

C. Suprema

Prevencin Ministro Muoz.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Doa Claudia Bories Villalobos vendi sus derechos sobre un inmueble,
correspondientes al 50% de este, en un total de $7.000.000.-, siendo el avalo fiscal a la
poca de la venta de 21 millones aproximadamente.
2.- La vendedora demanda de rescisin por lesin enorme, ya que de acuerdo a lo que
seala, el inmueble al momento de la venta tena un valor comercial de $50.000.000.-

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
OCTAVO: Que, demostrada la ausencia de infraccin a las normas reguladoras de la
prueba, corresponde manifestar que los jueces del grado dieron por establecido que no se
acredit el justo precio del inmueble, al tiempo del contrato, y tampoco que el precio
recibido por la actora es inferior a la mitad de ese eventual justo precio.

En base a los hechos indicados precedentemente, rechazaron la demanda.

NOVENO: Que, de este modo, al determinarse por los jueces del fondo los supuestos
fcticos que han sido reproducidos en el raciocinio que precede, especialmente, no
haberse justificado el justo precio del inmueble, sobre que recay la cesin y venta de
acciones y derechos, se puede advertir que los restantes argumentos del recurso de
casacin en el fondo contraran los hechos tal como fueron establecidos por los
423

sentenciadores, lo que impone su rechazo.

Se previene que el Ministro seor Muoz no comparte el fundamento dcimo y para


rechazar el recurso de casacin en el fondo tiene, adems, presente:

Que la equivalencia en las prestaciones de las convenciones bilaterales, onerosas y


conmutativas ha ocupado al derecho de buscar soluciones cuando sta se altera
significativamente. Se ensea que los emperadores romanos Dioclesiano y Maximiano
procedieron a dictar en el ao 285 la Lex 2 C. rescindenda venditionis que expresa: "Rem
majoris pretii si tu vel pater tuus minoris distraxerit, humanum est ut, vel premium te
restituente emptorisbus, fundum venundatum recipias, auctoritate judic intercedente, vel si
emptor elegerit quod deest justo pretio recipias: minus autem premium esse cidetur, si nec
dimidia pars veri pretii soluta sit" ( Si t o tu padre enajenase una cosa de mayor precio en
un precio menor, es humano que, o bien recobres la propiedad vendida, restituyendo el
precio a los compradores, previo decreto judicial; o bien, as lo prefiere el comprador,
recibas lo que falta al justo precio. Se estima que el precio menor, si no se ha pagado ni la
mitad del precio) (Carlos Orrego Barros, La Lesin Enorme, pginas 6 y 7). Los distintos
sistemas y en las diferentes pocas han entregado disposiciones relativas a este tema.

En nuestro pas ya en el ao 1842 don Andrs Bello public en el Diario El Araucano un


estudio relativo a los contratos y obligaciones condicionales, el que posteriormente
transformara en folletos que public el ao 1847, en el que es posible leer en su artculo
4 y 14 respectivamente: "Los vicios de que puede adolecer el consentimiento, son error,
fuerza, dolo i lesin", reglando especialmente la lesin en la compraventa en cada uno de
los indicados trabajos.

Esta constante se repetir en el artculo 1629 del Proyecto de Cdigo Civil de 1853, pero,
en definitiva el Cdigo Civil abandona la concepcin subjetiva, estructurndolo como un
vicio de carcter objetivo que constituye un motivo especial de rescisin o nulidad relativa,
de forma tal que solamente procede en los casos y en la forma que el mencionado Cdigo
la contempla, esto es, requiriendo texto expreso, por lo que se hace referencia en los
artculos 1234, 1348, 1544, 1888, 1900, 2206 y 2443, reglamentndola con algn detalle
mayor en casos determinados. Es as como se puede observar que nuestro legislador no
contempl este motivo de nulidad o hecho ilcito en la cesin y venta de acciones y
derechos, aun cuando recaigan sobre inmuebles, de forma tal que no resulta aplicable al
caso de autos, circunstancia que impone, igualmente, el rechazo de la infraccin de los
artculos 1888 y 1889 del Cdigo Civil, los cuales, en todo caso, se encuentran en el
Ttulo XXIII del Libro IV del Cdigo Civil, relativo a la compraventa y no en el Ttulo XXV,

424

sobre la cesin de derechos.

REGLA .
a. Al determinarse por los jueces del fondo que no se acredit el justo precio del inmueble,
al tiempo del contrato, y tampoco que el precio recibido por la actora es inferior a la mitad
de ese eventual justo precio, corresponde rechazar la demanda

Prevencin del Ministro Sergio Muoz.

a.- El cdigo civil chileno, a diferencia de lo sealado en el artculo 1629 del proyecto de
Cdigo Civil de 1853 y otros escritos anteriores de Andrs Bello, abandon la concepcin
subjetiva de lesin como vicio del consentimiento, estructurndolo como un vicio de
carcter objetivo que constituye un motivo especial de recisin, de forma tal que
solamente procede en los casos y en la forma que el mencionado cdigo contempla, es
decir requiere texto expreso al que se hace referencia en los artculos 1234, 1348, 1544,
1888, 1900, 2206 y 2443. Es as como la venta de acciones y derechos, an cuando
recaigan sobre inmuebles, no se encuentra contemplado en los casos de lesin enorme,
por lo que ella no resulta aplicable.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 20 agosto 2009. M.J. N 21044

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema
Fallo:

Santiago, veinte de agosto de dos mil nueve.

425

Vistos:

En estos autos Rol N 3481-2005 del Segundo Juzgado Civil de Rancagua, procedimiento
ordinario, caratulado "Bories Villalobos, Claudia Elena con Urbina Lian, Cristin
Mauricio", doa Claudia Elena Bories Villalobos deduce demanda de nulidad relativa o
rescisin del contrato de cesin y compraventa en contra de don Cristin Mauricio Urbina
Lian para que se declare: que se rescinde, por lesin enorme, el sealado contrato de
cesin y compraventa de derechos inmuebles, celebrado con el demandado con fecha 14
de marzo de 2005, inscrito a fojas 3184 N 2437 del Registro de propiedad del
Conservador de Bienes Races de Rancagua del ao 2005, y quedando sin efecto la
inscripcin aludida, la que deber ser cancelada por el seor Conservador, y que se
mantiene, en consecuencia, la inscripcin de dominio anterior a nombre de la
demandante, en la porcin de derechos correspondientes, o que se debe realizar una a su
favor, con costas.

Mediante sentencia de veintinueve de septiembre de dos mil siete, escrita a fojas 137, la
jueza titular del mencionado tribunal, rechaz la demanda deducida a fojas 21.

Apelada por la demandante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Rancagua,


mediante resolucin de cuatro de marzo de dos mil ocho, la confirm.

En su contra el actor formul recurso de casacin en el fondo que se lee a fojas 180.

Se orden traer los autos en relacin.

Considerando:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que en el fallo impugnado se infringen las


siguientes disposiciones legales, de la manera que en cada caso se detallar.

Se estima, en sntesis, que la sentencia recurrida no resolvi el asunto controvertido, al


considerar que la prueba aportada es insuficiente al efecto, puesto que el fallo rechaza la
demanda por no haberse podido determinar el justo precio del inmueble al tiempo del
426

contrato y, por ende, tampoco el hecho de que el precio recibido por la actora fuere
inferior a la mitad de ese justo precio, por lo que a su juicio los falladores no ponderaron
en forma legal la totalidad de la prueba producida por las partes.

Sustentando cada uno de los errores de derecho, expresa:

a) Infraccin a los artculos 1702 y 1706 del Cdigo Civil en relacin con los artculos 346
N 3 y 384 N 1 del Cdigo de Procedimiento Civil. Indica quien recurre que el informe de
tasacin comercial del inmueble sub judice, evacuado por don Manuel Daz Farfn,
instrumento privado inobjetado, seala que la propiedad tiene un valor de UF 4038.
Tratase de un instrumento suficiente para probar un hecho de acuerdo a los artculos
1702 y 1706 del Cdigo Civil en relacin con el artculo 346 N 3 del Cdigo de
Enjuiciamiento Civil. El que se haya evacuado un ao despus del contrato de
compraventa no es motivo para restarle valor probatorio.

b) Transgresin al artculo 384 N1 en relacin con el artculo 426 inciso segundo, ambos
del Cdigo ltimamente expresado. Postula que la declaracin del seor Daz Farfn ,
corresponde a la de un testigo imparcial y verdico, por lo que constituye una presuncin
judicial, conforme los citados preceptos dado que de su informe es posible concluir que el
precio de los derechos inmuebles en total es de 3.230 UF, esto es, $ 58.596.000.-

c) Vulneracin del artculo 384 N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, seala que sin
perjuicio de lo expuesto por el seor Daz Farfn, las declaraciones de los testigos
presentados por su parte, cuando deponen sobre el punto N 3, son contestes en las
circunstancias esenciales sobre las que declaran, dando razn de sus dichos,
especficamente sobre el justo precio de la cosa vendida, el que vara entre los $
50.000.000 y los $ 58.596.000.

d) Se han conculcado los artculos 1700 y 1706 del Cdigo Civil en relacin con el artculo
342 N 1 y 2 del Cdigo de Procedimiento Civil. Explica que el certificado de avalo fiscal
de la propiedad correspondiente al segundo semestre de 2006; que asciende a $
24.810.056, no puede considerarse como justo precio pues el valor comercial del
inmueble es mayor que el fiscal.

En relacin a la compraventa celebrada por escritura pblica de 4 de noviembre de 2005,


entre las mismas partes respecto del inmueble sindicado como Lote A-dos de la
427

subdivisin del resto del predio La Casa de 1504 metros cuadrados, cuyo precio pagado
por el demandado ascendi a $ 6.000.000, dicho documento fue rechazado por el
sentenciador.

Termina sealando que la infraccin a las normas reguladoras de la prueba afectan lo


sustancial del fallo impugnado, vulnerando los artculos 1888 y 1889 del Cdigo Civil,
pues con la correcta aplicacin de tales disposiciones se determina el justo precio de los
derechos objeto del contrato sobre el que se ejerce la accin incoada.

SEGUNDO: Que, previo al anlisis de los argumentos del recurso es menester consignar
los siguientes antecedentes del proceso:

a) Doa Claudia Bories Villalobos dedujo demanda ordinaria de rescisin por lesin
enorme en contra de don Cristin Mauricio Urbina Lian, para que se declare la nulidad
del contrato de cesin de derechos inmuebles, celebrado con el demandado el 14 de
marzo de 2005, segn lo expuesto en lo expositivo de este fallo. La cosa cedida, vendida
y transferida fue el cincuenta por ciento de los derechos de propiedad que le
correspondan en el inmueble rural ubicado en el Arenal, comuna de Coinco, Provincia de
Cachapoal, VI Regin con una superficie aproximada de 7,71 hectreas segn plano
archivado Nmero VI-1-6861S.R.

En virtud de ese contrato la demandante vendi al demandado la totalidad de los


derechos que tena como copropietaria en la comunidad conformada con doa Mara
Erica Villalobos Narbona. El precio de la cesin y venta fue la suma de $ 7.000.000 , que
el cesionario y comprador le pag en dinero efectivo en el mismo acto.

Ella pretende que ese precio fue inferior a la mitad del justo precio del inmueble en la
porcin cedida, pues el valor de la totalidad del inmueble asciende aproximadamente a la
suma de $ 50.000.000, segn quiere acreditar mediante la cesin de derechos efectuada
por doa Mara Erica Villalobos Narbona a don Ricardo Rincn Gonzlez, con fecha 28 de
abril de 2005, correspondiente al cuarenta por ciento del cincuenta por ciento que le
corresponde en dominio a su copropietaria, porcentaje que representa el veinte por ciento
del dominio, cesin en la que se pag la cantidad de diez millones de pesos.

b) El demandado solicit el rechazo de la demanda puesto que las acciones y derechos


cedidas por la demandante fueron avaluadas por sta ltima en siete millones de pesos.
428

Dice que no existe lesin enorme puesto que del certificado de avalo que acompaa,
correspondiente al segundo semestre del ao 2005, el inmueble tiene un valor de $
23.870.099.

A continuacin postula la improcedencia de la lesin enorme en el contrato de cesin de


derechos y asevera que nunca ha pretendido sacar ventaja de la demandante.

TERCERO: Que corresponde, en primer trmino, determinar la existencia de la infraccin


de las leyes reguladoras de la prueba que denuncia el recurso, la cual se hace consistir
en la transgresin a los artculos 346 N 3, 384 N 1 y 2, y 426 del Cdigo de
Procedimiento Civil; y artculos 1700, 1702 y 1706 del Cdigo Civil, preceptos que de
haberse aplicado correctamente, a juicio de la parte recurrente, habran llevado a los
jueces del grado a acoger la demanda.

CUARTO: Que antes que todo, debe consignarse, como lo ha reconocido reiteradamente
esta Corte, que se entienden vulneradas las normas reguladoras de la prueba,
fundamentalmente, cuando los sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las
pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio
de las que se produjeron en el proceso cuando la ley le asigna uno determinado de
carcter obligatorio o alteran el orden de precedencia que la ley le diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego,
los jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco
establecido por las reglas pertinentes.

QUINTO: Que en la especie, no se constata transgresin alguna a los artculos 346 N 3


del Cdigo Adjetivo, ni a los artculos 1700, 1702 y 1706 del Cdigo Civil , toda vez que
del anlisis del fallo recurrido se colige que los jueces del fondo en ningn momento
negaron el carcter de instrumento privado o pblico a los documentos aparejados por el
demandante; y al contrario de lo afirmado por el recurrente, los instrumentos aportados a
la causa fueron debidamente ponderados por los sentenciadores y aquella prueba rendida
por dicha parte no ha resultado suficiente, en concepto de ellos, para acreditar el vicio
sustancial que se invoca, debiendo considerarse, adems, que el propsito final de las
argumentaciones que vierte el recurrente a ese respecto para expresar el error de
derecho que atribuye a la sentencia recurrida, consiste en promover que se lleve a cabo
por esta Corte una nueva valoracin de las probanzas, distinta de la ya efectuada por los
429

jueces del mrito, actividad que resulta extraa a los fines de la casacin en el fondo.

SEXTO: Que en relacin a la alegacin atinente a la errada ponderacin de la prueba


testimonial rendida en autos y a la consecuente denuncia de infraccin al artculo 384 N1
y 2 del Cdigo de procedimiento Civil, cabe anotar que la Comisin Revisora del Proyecto
de Cdigo aludido consider las normas del artculo 384 como principios generales para
los jueces, circunstancia que precisara luego la Comisin Mixta y al efecto puede citarse
que el senador seor Ballesteros expuso que "debera dejarse amplia libertad al tribunal
para apreciar el mrito pro batorio de las declaraciones de testigos, como quiera que en
realidad constituyen slo una presuncin, en el sentido lato de la palabra." El seor
Vergara recuerda que as lo ha sostenido en otras ocasiones en que se ha tratado de
cuestiones relacionadas con la apreciacin de la prueba. De tal manera que, a su parecer,
el tribunal debiera estar facultado para desestimar, no slo el dicho de dos, sino de
cualquier nmero de testigos, cuando en su concepto no fueren dignos de fe sus
testimonios. La Comisin acept las ideas de los seores Ballesteros y Vergara y para
consignarlas en el proyecto se acord reemplazar las palabras "har" que emplea el
nmero 2 por la frase "podr constituir".

Adems de lo expuesto precedentemente, se debe indicar que la apreciacin de la prueba


testimonial, entendida como el anlisis que realizan de ellas los sentenciadores de la
instancia, para determinar cada uno de los elementos que consagra el legislador para
regular su fuerza probatoria, queda entregado a dichos magistrados y escapa al control
del Tribunal de Casacin;

SEPTIMO: Que la otra norma relativa a la prueba cuya vulneracin se denuncia en la


casacin en el fondo es el artculo 426 del Cdigo de Procedimiento Civil. De acuerdo al
inciso 1 de esta disposicin legal, las presunciones como medios probatorios se regirn
por las estatuidas del artculo 1712 del Cdigo Civil. Agrega el inciso 2 que una sola
presuncin puede constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de
gravedad y precisin suficientes para formar su convencimiento.

Ahora bien, esta Corte Suprema ha resuelto invariablemente que la construccin y


determinacin de la fuerza probatoria de las presunciones judiciales queda entregada a
los jueces de la instancia, puesto que la conviccin de los sentenciadores ha de fundarse
en la gravedad, precisin y concordancia que derive de las mismas.

En efecto, en primer trmino, la gravedad -se ha dicho- es la fuerza, entidad o persuasin


430

que un determinado antecedente fctico produce en el raciocinio del fallador, para hacerle
sostener una consecuencia por deduccin lgica, de manera que la gravedad est dada
por la mayor o menor conviccin que produce en el nimo del juez. Si bien el artculo
1712 del Cdigo Civil nada dice acerca de la gravedad, si lo hace el citado artculo 426,
en cuanto expresa que una sola presuncin puede constituir plena prueba cuando -como
se destac en la transcripcin de la norma- a juicio del tribunal, tenga caracteres de
gravedad y precisin para formar su convencimiento, de modo que no queda dudas que
su apreciacin queda entregada a los jueces del fondo, puesto que, en el mejor de los
casos, "son revisables en casacin los elementos de las presunciones que son
ostensibles y que el juez debe manifestar y encuadrar en la ley, pero no pueden ser
revisables, como en ninguna prueba puede serlo, el proceso ntimo del juez para formar
su convencimiento frente a los medios probatorios que renen las condiciones exigidas
por la ley. La apreciacin de la gravedad de las presunciones escapa absolutamente al
control del Tribunal de Casacin y as lo ha declarado la Corte Suprema" (Waldo Ortzar
Latapiat, Las Causales del Recurso de Casacin en el Fondo en Materia Penal, pginas
427 y 428).

Por otra parte, la precisin est referida a lo unvoco de los resultados del raciocinio del
juez, de modo que una misma presuncin no conduzca sino a una consecuencia y no a
mltiples conclusiones. Pero esta precisin del indicio est condicionada por el
razonamiento del juez y por la ponderacin de los elementos sobre los que la asienta y los
dems antecedentes probatorios de la causa, de manera que resultar de la valoracin
individual y comparativa de este medio con los dems, quedando, de estn forma,
relativizada la misma precisin, por lo que es indiscutiblemente subjetiva y personal del
juzgador, a quien debe persuadir, quedando su revisin, por este mismo hecho, excluida
del Tribunal de Casacin. Por ltimo, la concordancia se refiere a la conexin que debe
existir entre las presunciones y que todas las que se den por establecidas lleguen a una
misma consecuencia, por lo que escapa al control de la Corte de Casacin ya que importa
una ponderacin individual y comparativa de las presunciones entre s y con los dems
elementos de juicio reunidos en el proceso.

De todo lo reseado no cabe sino concluir que el artculo 426 del Cdigo de
Procedimiento Civil no reviste la naturaleza de una norma reguladora de la prueba, de
modo tal que su eventual contravencin no puede ser revisada por la va extraordinaria
que constituye el recurso de casacin en el fondo.

Por lo acotado, deber igualmente ser desestimada la denuncia de trasgresin a la


aludida disposicin legal,

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OCTAVO: Que, demostrada la ausencia de infraccin a las normas reguladoras de la


prueba, corresponde manifestar que los jueces del grado dieron por establecido que no se
acredit el justo precio del inmueble, al tiempo del contrato, y tampoco que el precio
recibido por la actora es inferior a la mitad de ese eventual justo precio.

En base a los hechos indicados precedentemente, rechazaron la demanda.

NOVENO: Que, de este modo, al determinarse por los jueces del fondo los supuestos
fcticos que han sido reproducidos en el raciocinio que precede, especialmente, no
haberse justificado el justo precio del inmueble, sobre que recay la cesin y venta de
acciones y derechos, se puede advertir que los restantes argumentos del recurso de
casacin en el fondo contraran los hechos tal como fueron establecidos por los
sentenciadores, lo que impone su rechazo.

DECIMO: Que cabe precisar que en atencin al carcter de derecho estricto del recurso
de casacin en el fondo, ste slo resulta procedente por error de derecho, conforme a
los extremos del agravio del recurrente, circunstancia que limita la competencia del
tribunal "ad quem", sin que proceda en el anlisis del recurso el estudio de otros motivos
que los denunciados, como sera la procedencia o no de la rescisin por lesin enorme en
un contrato distinto al de la compraventa.

UNDECIMO: Que los razonamientos expresados permiten desestimar los errores de


derecho hechos valer en el recurso.

Y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 764 y 767 del Cdigo de Procedimiento
Civil, se desestima el recurso de casacin en el fondo deducido en lo principal de fojas
180, por el abogado de la parte demandante, don Ivn Tomascic Ivelic, en contra de la
sentencia de cuatro de marzo de dos mil ocho, que se lee a fojas 179.

Se previene que el Ministro seor Muoz no comparte el fundamento dcimo y para


rechazar el recurso de casacin en el fondo tiene, adems, presente:

Que la equivalencia en las prestaciones de las convenciones bilaterales, onerosas y


conmutativas ha ocupado al derecho de buscar soluciones cuando sta se altera
significativamente. Se ensea que los emperadores romanos Dioclesiano y Maximiano
432

procedieron a dictar en el ao 285 la Lex 2 C. rescindenda venditionis que expresa: "Rem


majoris pretii si tu vel pater tuus minoris distraxerit, humanum est ut, vel premium te
restituente emptorisbus, fundum venundatum recipias, auctoritate judic intercedente, vel si
emptor elegerit quod deest justo pretio recipias: minus autem premium esse cidetur, si nec
dimidia pars veri pretii soluta sit" ( Si t o tu padre enajenase una cosa de mayor precio en
un precio menor, es humano que, o bien recobres la propiedad vendida, restituyendo el
precio a los compradores, previo decreto judicial; o bien, as lo prefiere el comprador,
recibas lo que falta al justo precio. Se estima que el precio menor, si no se ha pagado ni la
mitad del precio) (Carlos Orrego Barros, La Lesin Enorme, pginas 6 y 7). Los distintos
sistemas y en las diferentes pocas han entregado disposiciones relativas a este tema.

En nuestro pas ya en el ao 1842 don Andrs Bello public en el Diario El Araucano un


estudio relativo a los contratos y obligaciones condicionales, el que posteriormente
transformara en folletos que public el ao 1847, en el que es posible leer en su artculo
4 y 14 respectivamente: "Los vicios de que puede adolecer el consentimiento, son error,
fuerza, dolo i lesin", reglando especialmente la lesin en la compraventa en cada uno de
los indicados trabajos.

Esta constante se repetir en el artculo 1629 del Proyecto de Cdigo Civil de 1853, pero,
en definitiva el Cdigo Civil abandona la concepcin subjetiva, estructurndolo como un
vicio de carcter objetivo que constituye un motivo especial de rescisin o nulidad relativa,
de forma tal que solamente procede en los casos y en la forma que el mencionado Cdigo
la contempla, esto es, requiriendo texto expreso, por lo que se hace referencia en los
artculos 1234, 1348, 1544, 1888, 1900, 2206 y 2443 , reglamentndola con algn detalle
mayor en casos determinados. Es as como se puede observar que nuestro legislador no
contempl este motivo de nulidad o hecho ilcito en la cesin y venta de acciones y
derechos, an cuando recaigan sobre inmuebles, de forma tal que no resulta aplicable al
caso de autos, circunstancia que impone, igualmente, el rechazo de la infraccin de los
artculos 1888 y 1889 del Cdigo Civil, los cuales, en todo caso, se encuentran en el
Ttulo XXIII del Libro IV del Cdigo Civil, relativo a la compraventa y no en el Ttulo XXV,
sobre la cesin de derechos.

Regstrese y devulvase con su agregado. Redaccin a cargo del ministro seor


Guillermo Silva G.y de la prevencin el ministro seor Sergio Muoz G.

N 1865-08.

433

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

No firman el Ministro Sr. Silva no obstant e haber concurrid a la vista del recurso y
acuerdo del fallo, por estar con permiso.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

434

N de Identificacin Interna: (32)


Corte Suprema Rol N 6461-08
Fecha 31 Agosto 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Obligacin accesoria.

C. Suprema

4. y 5.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Un tercero garantiz un pagar con una hipoteca. La ltima cuota del pagar venca el
2 de enero de 2004.
2.- El acreedor demand el cobro al suscriptor del pagar el 5 de octubre de 2004. Luego
la demanda de desposeimiento fue notificada al tercero el 7 de enero de 2005.
3.- En virtud del artculo 98 de la ley 18092, el tercero reclama la prescripcin de la accin
persecutoria, ya que no se le efectu notificacin alguna de la demanda ni de los dems
trmites, diligencias o actuaciones en el litigio de cobro al suscriptor.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
TERCERO: Que el artculo 2407 del Cdigo Civil ha definido la hipoteca como un derecho
de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de permanecer en poder del
deudor. Por su parte, el inciso 1 del artculo 2384 del mismo cuerpo legal dispone que
por el contrato de empeo o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crdito y el artculo 2386 seala que este contrato supone siempre una
obligacin principal a que accede.

De los preceptos transcritos se desprenden, en consecuencia, dos de las caractersticas


principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que
se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo
Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual
435

acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo).

CUARTO: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo


2434 del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que
sta se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido.

Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los modos de extinguirse las obligaciones que
consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la prescripcin liberatoria. En
efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la accin hipotecaria, y las
dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben junto con la obligacin a
que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin que emana del contrato
de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se extinga por esta va la accin
que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca cauciona.

La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias


que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria. As, la
interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal garantizada
con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria de la
primera.

QUINTO: Que la hipoteca, adems de constituir un contrato, da origen a un derecho real,


del que nace una accin real, cual es, precisamente, la accin hipotecaria.

Este hecho implica que el acreedor hipotecario tiene derecho a perseguir el inmueble
dado en hipoteca de manos de quien se encuentre (derecho de persecucin, regulado en
el artculo 2428 del Cdigo Civil) y a venderlo para el pago de su acreencia (derecho de
venta, reglamentado en el artculo 2424 del mismo cuerpo legal). Ahora bien, el primero
de los derechos nombrados permite, como se dijo, perseguir el bien raz hipotecado en
poder de quien se encuentre y esta persona puede ser perfectamente una distinta al
deudor personal. Sin perjuicio de ello, el acreedor puede tambin, no obstante la garanta
hipotecaria, pretender el pago de su crdito en la realizacin de otros bienes del deudor,
en virtud del derecho de prenda general que tiene sobre todos ellos. Y en el evento de no
haberlos o ser stos insuficientes, podr siempre dirigirse contra quien tenga en su poder
el inmueble hipotecado. Ahora bien, en este ltimo caso, cuyo ha sido el de autos, no
436

puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el proceso en que el acreedor


dirigi la accin de cobro o cumplimiento -que es la que emana de la obligacin principalcontra el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de esa accin, hizo lo
propio con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario, resultara
imaginable que mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal,
caucionada con la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su
curso y puede eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior
no puede aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en el
fundamento tercero de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.

En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de


la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.

REGLA .
a.- La interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal
garantizada con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria
de la primera. De estimarse lo contrario, resultara imaginable que mientras la prescripcin
de la accin emanada de la obligacin principal, caucionada con la hipoteca, ha sido
interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su curso y puede eventualmente llegar a
cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior no puede aceptarse, pues importa
negar caractersticas esenciales de la hipoteca: constituye una caucin, esto es, una
obligacin que se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo
46 del Cdigo Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin
principal a la cual acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo). .

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 31 agosto 2009. M.J. N 21332

Texto completo de la Sentencia


Corte Suprema

437

Fallo:

Santiago, 31 de agosto de 2009.-

VISTOS:

En estos autos Rol N 52-2005.- del Segundo Juzgado Civil de Talca sobre juicio ejecutivo
de desposeimiento, caratulados "Banco Santander Chile con Munita Falcn, Manuel", por
sentencia de cuatro de abril de dos mil seis, escrita a fojas 52, el seor Juez Titular del
referido tribunal rechaz las excepciones de litis pendencia y falta de requisitos del ttulo y
acogi la de prescripcin, absolviendo al ejecutado de la ejecucin. Apelado este fallo por
la parte ejecutante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Talca, en sentencia
de ocho de septiembre de dos mil ocho, que se lee a fojas 84, lo revoc en la parte que
acoga la excepcin de prescripcin y en su lugar declar que sta queda rechazada.

En contra de esta ltima decisin la parte ejecutada ha deducido recurso de casacin en


el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casacin en el fondo se denuncia infringido, en primer


trmino, el artculo 98 de la Ley N 18.092 y, al efecto, argumenta el recurrente que el
ttulo ejecutivo que se invoc y que sirve de fundamento a la ejecucin es un pagar que
deba solucionarse en seis cuotas a contar del 1 de julio de 2003, hasta el 1 de diciembre
del mismo ao y con una ltima cuota el 2 de enero de 2004. La demanda, agregan, fue
ingresada a distribucin el 7 de enero de 2005 y notificada el 20 de abril de ese ao, en
ambos casos, transcurrido un ao desde el vencimiento del pagar.

De este documento, termina el recurso sobre el punto, no nacen otras acciones que las
cambiarias, las que prescriben absolutamente en el plazo de un ao; en consecuencia, la
accin, a la fecha de iniciarse el juicio contra el tercer poseedor de la finca hipotecada, se
438

encontraba total y absolutamente prescrita. Seguidamente se alega en el recurso la


contravencin del artculo 100 de la Ley N 18.092. Expone el recurrente que en el juicio
ejecutivo seguido contra el suscriptor del pagar no se le efectu al tercer poseedor
notificacin alguna de la demanda ni de los dems trmites, diligencias o actuaciones que
se efectuaron en ese litigio, por lo cual, conforme a lo que dispone el inciso 1 de la norma
antes citada, no pudo declararse bajo ningn punto de vista interrumpida la prescripcin
en lo que a ste ltimo respecta.

Tambin se incurre en error de derecho, sigue el recurso, al declarar que la notificacin


realizada al suscriptor del pagar interrumpi la prescripcin en relacin al tercer
poseedor. De acuerdo al inciso 2 del artculo 3 del Cdigo Civil, explica el recurrente, la
sentencia slo afecta a quienes han sido partes en el juicio y no a terceros ajenos, salvo
las excepciones legales, y resulta que en el juicio ejecutivo de cobro de pagar el tercer
poseedor no ha tenido intervencin alguna, por lo cual lo que se haya resuelto en ese
pleito no lo puede afectar de modo alguno y le es inoponible.

Por consiguiente, finaliza el recurso, si lo fallado en un pleito slo afecta a quienes


participaron en el mismo, tambin las dems actuaciones y resoluciones tienen el mismo
destino, esto es, slo afectan a los que de una u otra manera fueron partcipes de esa
contienda judicial, sean partes o sean terceros, cuyo no es el caso del recurrente.

SEGUNDO: Que el fallo objeto del recurso establece que el artculo 2516 del Cdigo Civil
previene que la accin hipotecaria prescribe junto con la obligacin a que accede,
precepto que viene a corroborar lo sealado por el artculo 2434 del mismo Cdigo, en
cuanto ste seala que la hipoteca se extingue junto con la obligacin principal. En otras
palabras, agregan los jueces, la obligacin hipotecaria pervive tanto lo mismo ocurra con
la obligacin principal.

Los autos "Banco Santander Chile con Abarza Orellana, Juan", contina la sentencia,
demuestran que el suscriptor del pagar invocado en la demanda fue requerido de pago
el 5 de octubre de 2004, producindose con ello la interrupcin civil de la prescripcin,
cuyo curso se inici el 1 de noviembre de 2003, fecha en que se produjo el vencimiento
de la cuota en relacin con la cual el acreedor ejerci el derecho conferido en la clusula
de aceleracin. Tal emplazamiento es, por lo dems -aaden los jueces-, un hecho en
que las partes se encuentran contestes.

Fluye entonces inequvocamente, sigue el fallo, la conclusin de que la accin hipotecaria


439

ejercitada en autos no se ha extinguido por prescripcin, puesto que, por obra de la citada
interrupcin civil, encontrndose vigente la obligacin principal persiste la hipoteca que la
resguarda.

La antes anotada conclusin, razonan los magistrados, no se encuentra en pugna con el


artculo 2519 del Cdigo Civil, que regula la interrupcin civil de la prescripcin
excluyendo su aplicacin en el caso de las obligaciones simplemente conjuntas y, por el
contrario, hacindola expresamente aplicable respecto de obligaciones solidarias. No se
estrella tampoco con la norma del artculo 100 de la Ley N 18.092, que restringe la
procedencia de tal figura slo a aqul de los varios obligados al pago de un pagar o letra
de cambio que efectivamente haya sido emplazado. La razn de la inexistencia de dicho
conflicto, agregan, estriba en que tales dos preceptos se aplican a situaciones en que
existe una pluralidad de deudores personales, a diferencia de lo que ocurre en el caso sub
lite, en que hay tan slo un obligado personal y su garante hipotecario u obligado por
garanta. La diferencia que se viene destacando, termina el fallo, resulta ntidamente
ilustrada en el caso de un mutuario que constituye hipoteca en beneficio de su acreedor:
no por el hecho de ms tarde transfiera el inmueble gravado, surge obligacin con
pluralidad de deudores personales.

TERCERO: Que el artculo 2407 del Cdigo Civil ha definido la hipoteca como un derecho
de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de permanecer en poder del
deudor. Por su parte, el inciso 1 del artculo 2384 del mismo cuerpo legal dispone que
por el contrato de empeo o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crdito y el artculo 2386 seala que este contrato supone siempre una
obligacin principal a que accede.

De los preceptos transcritos se desprenden, en consecuencia, dos de las caractersticas


principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que
se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo
Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual
acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo).

CUARTO: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo


2434 del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que
sta se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido.

440

Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los modos de extinguirse las obligaciones que
consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la prescripcin liberatoria. En
efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la accin hipotecaria, y las
dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben junto con la obligacin a
que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin que emana del contrato
de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se extinga por esta va la accin
que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca cauciona.

La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias


que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria. As, la
interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal garantizada
con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria de la
primera.

QUINTO: Que la hipoteca, adems de constituir un contrato, da origen a un derecho real,


del que nace una accin real, cual es, precisamente, la accin hipotecaria.

Este hecho implica que el acreedor hipotecario tiene derecho a perseguir el inmueble
dado en hipoteca de manos de quien se encuentre (derecho de persecucin, regulado en
el artculo 2428 del Cdigo Civil) y a venderlo para el pago de su acreencia (derecho de
venta, reglamentado en el artculo 2424 del mismo cuerpo legal). Ahora bien, el primero
de los derechos nombrados permite, como se dijo, perseguir el bien raz hipotecado en
poder de quien se encuentre y esta persona puede ser perfectamente una distinta al
deudor personal. Sin perjuicio de ello, el acreedor puede tambin, no obstante la garanta
hipotecaria, pretender el pago de su crdito en la realizacin de otros bienes del deudor,
en virtud del derecho de prenda general que tiene sobre todos ellos. Y en el evento de no
haberlos o ser stos insuficientes, podr siempre dirigirse contra quien tenga en su poder
el inmueble hipotecado. Ahora bien, en este ltimo caso, cuyo ha sido el de autos, no
puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el proceso en que el acreedor
dirigi la accin de cobro o cumplimiento -que es la que emana de la obligacin principalcontra el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de esa accin, hizo lo
propio con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario, resultara
imaginable que mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal,
caucionada con la hi poteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su
curso y puede eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior
no puede aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en el
fundamento tercero de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.
441

En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de


la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.

SEXTO: Que, en consecuencia, al notificarse la demanda de cobro al suscriptor del


pagar el 5 de octubre de 2004 -segn fijan los sentenciadores como hecho de la causa-,
se interrumpi la prescripcin no slo de esa accin de cobro, sino tambin la de la accin
hipotecaria, la que se ha dirigido oportunamente contra el ejecutado de autos, en su
calidad de tercer poseedor de la finca hipotecada, en razn de la naturaleza real de la
accin hipotecaria que emana del derecho, tambin real, de hipoteca. De esta forma, no
se vislumbra infraccin alguna al artculo 98 de la Ley N 18.092, como se denuncia en el
recurso, pues el plazo de prescripcin que esta norma consagra en relacin a la accin
cambiaria emanada de una letra de cambio o pagar, conforme razonaron correctamente
los sentenciadores, no se encuentra cumplido. Asimismo, tampoco hay contravencin al
artculo 100 de la misma ley, por cuanto este precepto -en la forma que el recurrente
pretende se lo entienda- no es aplicable a un caso como el propuesto, en que, segn se
razon, existe nicamente un sujeto personalmente obligado a la solucin del pagar.

SPTIMO: Que al haber decidido de la manera antes expresada, los jueces de la


instancia no cometieron los errores de derecho que se les atribuye en el recurso, por lo
que la casacin en el fondo interpuesta debe ser declarada sin lugar.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 764, 765, 767 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza el
recurso de casacin en el fondo deducido por la parte ejecutada en lo principal de la
presentacin de fojas 86, contra la sentencia de ocho de septiembre de dos mil cuatro,
escrita a fojas 84.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro seor Silva.

N 6461-08.-.
442

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M., y Sr. Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sres.
Jorge Medina C. y Domingo Hernndez E.

Autorizado por la Secretaria Suplente Sra. Carola A. Herrera Brummer.

443

N de Identificacin Interna: (33)


Corte Suprema Rol N 1890-08
Fecha 8 Septiembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Lesin Enorme.

C. Suprema

6.

Lesin Enorme.

C. Suprema

10.
y
11
Reemplazo.)

(Sent.

de

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- A travs de escritura pblica una persona vende a su hermano un inmueble,
expresando en el instrumento que el valor sera de $1.000.000.
2.- Una vez inscrita la propiedad a nombre del comprador, el vendedor deduce accin de
rescisin por lesin enorme, ya que el avalo fiscal del inmueble al momento de la
compraventa era de $10.560.087.-.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEXTO: Que zanjado lo anterior resulta necesario hacerse cargo de la afirmacin
efectuada en el fallo censurado en orden a que no se rindi en autos la "nica" prueba
que permite resolver el presente juicio, esto es, el informe pericial.

Dicha afirmacin analizada a la luz de lo que se ha expuesto en las motivaciones


precedentes resulta errnea, puesto que el demandante se encontraba habilitado para
invocar como medio de prueba legal la documental rendida.

Al efecto resulta que la prueba documental aportada por el actor y que se encuentra
444

agregada a fojas 4 y 5, consistente en certificado de avalo fiscal y vigente de la


propiedad enrolada con el nmero 2300-0001 y ubicada en Panamerica ST 12 Posada
Huara -valorada de conformidad con lo que estatuye el artculo 1700 del Cdigo Civil, por
tener el carcter de instrumento pblico- hacen plena prueba en cuanto al valor asignado
por el Fisco de Chile a la propiedad materia del contrato sub-lite a la fecha de la
transaccin, 5 de Diciembre de 2002, el que corresponde a $ 10.560.087.-, razn por la
cual no pudieron los sentenciadores excluir simplemente la prueba, sin con ello vulnerar el
citado precepto.

En efecto, los jueces del grado al negar al demandante el medio probatorio recin
consignado han incurrido en la segunda hiptesis que se consignara en el prrafo
segundo de la motivacin cuarta, esto es han rechazado un medio de prueba permitido
por la ley.

Sentencia de Remplazo

Dcimo: Que fundamentalmente y para los efectos del anlisis del caso, corresponde
expresar que el contrato de compraventa es bilateral, oneroso y conmutativo, puesto que
genera obligaciones para las dos partes y tiene por objeto la utilidad de ambos
contratantes, gravndose cada uno a beneficio del otro, como, adems, se obligan a
realizar una prestacin, cuyo objeto consiste bsicamente en dar una cosa y pagar el
precio; prestaciones que se miran como equivalentes. Lo anterior tiene su explicacin en
el antecedente que en los contratos bilaterales la causa de la obligacin de un contratante
es el objeto de la obligacin del otro, que por el hecho de ser, adems, conmutativos
causa y objeto deben ser equivalentes, esto es de una entidad similar, objetivamente
apreciadas.

La lesin se produce cuando se altera la ltima cualidad, esto es cuando las prestaciones
no permiten ser calificadas como equivalentes. Esta lesin permite ser calificada de
enorme por parte del vendedor, "cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del
justo precio de la cosa que vende" (art. 1889 del Cdigo Civil).

Resulta determinante precisar que el justo precio debe ser establecido en concreto, pero
conforme a parmetros objetivos, conforme a cierta opinin comn y generalmente
aceptada, respetando las circunstancias de tiempo y espacio, esto es, a la fecha del
contrato y respecto de la propiedad ubicada en Huara y ms precisamente el sitio 12 del
Loteo Posadas de Huara.
445

Undcimo: Que constituye un antecedente relevante para los efectos de precisar el justo
precio la Ley 17.235 que establece el impuesto territorial, cuyo objeto es gravar los bienes
races con una contribucin a favor del erario nacional, en que la tasacin la efecta el
Servicio de Impuestos Internos bajo parmetros objetivos y que se mantiene en forma
actualizada, en que es el propio contribuyente quien puede participar en ella presentando
una declaracin descriptiva del inmueble e incluso reclamar posteriormente del avalo,
segn lo regula el artculo 149 y siguientes del Cdigo Tributario. Es la rigurosidad de este
procedimiento, como los derechos que se conceden al contribuyente, los que permiten al
legislador utilizar en diferentes materias dicha regulacin. Es as que el artculo 20, letra b)
de la Ley de Impuesto a la Renta dispone de un sistema para calcular la renta presunta
bajo los siguientes trminos: "Los contribuyentes propietarios o usufructuarios de bienes
races agrcolas, que no sean sociedades annimas y que cumplan los requisitos que se
indican ms adelante, pagarn el impuesto de esta categora sobre la base de la renta de
dichos predios agrcolas, la que se presume de derecho es igual al 10% del avalo fiscal
de los predios. Cuando la explotacin se hag a a cualquier otro ttulo se presume de
derecho que la renta es igual al 4% del avalo fiscal de dichos predios."

De igual manera el artculo 486 del Cdigo de Procedimiento Civil dispone, que para los
efectos de tasar y vender en pblica subasta una propiedad: "La tasacin ser la que
figure en el rol de avalos que est vigente para efectos de la contribucin de haberes, a
menos que el ejecutado solicite que se haga nueva tasacin".

En el mismo sentido el texto actualizado de la Ley 16.271, sobre Impuesto a las


Herencias, Asignaciones y Donaciones, en su artculo 46 establece: "Para determinar el
monto sobre el cual deba aplicarse el impuesto, se considerar el valor que tengan los
bienes al momento de deferirse la herencia en conformidad a las siguientes reglas: a) El
avalo con que figuren los bienes races en esa fecha para los efectos del pago de las
contribuciones".

Estos antecedentes legislativos resultan suficientes para determinar que, ante la ausencia
de otros elementos de juicios relevantes y que otorguen certeza sobre el valor de la
propiedad, el avalo fiscal efectuado por el Servicio de Impuestos Internos para el pago
de las contribuciones de bienes races, representa el justo precio de los inmuebles, en
relacin al cual ha de efectuarse la comparacin del valor pagado realmente, con el objeto
de calificar la existencia de una lesin inferida al vendedor.

REGLA .
446

a.- En los contratos bilaterales la causa de la obligacin de un contratante es el objeto de


la obligacin del otro.

b. En los contratos bilaterales que por el hecho de ser, adems, conmutativos, causa y
objeto deben ser equivalentes, esto es de una entidad similar, objetivamente apreciadas.

La lesin se produce cuando las prestaciones no permiten ser calificadas como


equivalentes. Esta lesin permite ser calificada de enorme por parte del vendedor,
"cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende"
(art. 1889 del Cdigo Civil). El justo precio debe ser establecido en concreto, pero
conforme a parmetros objetivos, conforme a cierta opinin comn y generalmente
aceptada, respetando las circunstancias de tiempo y espacio, esto es, a la fecha del
contrato y respecto de la propiedad.

Cita de Fuente.
C. Suprema, 08 septiembre 2009.F. del M. N551, p.19. G.J. N 351, p.80. M.J. N 21362.
CL/JUR/7597/2009

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 8 de septiembre de 2009.-

VISTOS:

447

En estos autos Rol N 3271 del Juzgado Civil de Pozo Almonte, caratulados "Moiss
Vergara con Luis Vergara", compareci el primero de los nombrados y dedujo demanda
en juicio ordinario por lesin enorme en contra de Luis Vergara Guzmn con el fin de
obtener la nulidad del contrato de compraventa por ellos suscrito con fecha 5 de
Diciembre de 2002 y por el cual vendi el bien raz ubicado en la localidad de Huara,
Provincia de Iquique, singularizado como sitio N 12 del loteo Posadas de Huara, inscrito
actualmente a nombre del comprador en el Registro de Propiedad de Pozo Almonte del
ao 2003. Relata al efecto que el precio de la venta fue de $ 1.000.000, en circunstancias
que el justo precio de la propiedad vendida, era uno no inferior a $ 10.560.087, segn el
avalo fiscal a la poca del contrato, habiendo entonces sufrido lesin enorme su parte
por haber recibido un precio inferior a la mitad del justo precio de la cosa vendida,
debiendo rescindirse por ello el contrato. Solicita que, como consecuencia de la
declaracin de nulidad, se dejen sin efecto las inscripciones efectuadas, se le restituya el
inmueble y se ordene el pago de las costas a su parte.

El demandado, en su oportunidad, solicit el rechazo de lo solicitado fundado en que no


obstante haberse sealado en la escritura pblica que se solicita rescindir que el precio de
la compraventa del inmueble sub-lite corresponda a $ 1.000.000.- el precio real pactado
correspondi a la suma de $ 5.831.500 el que se enter con: a) $1.000.000 en efectivo, b)
dacin en pago de un Minibus patente RP 5458 avaluado por las partes en la suma de $
3.000.000 c) con la suma de $631.000 que se destin al pago de la deuda pendiente por
contribuciones del bien raz a Octubre de 2002 d) $1.200.000 pagaderos con fecha 25 de
Enero de 2003 para cuyo efecto se acept letra de cambio ante Notario Pblico a nombre
del demandante y cuyo cobro se demand en la causa rol N 2710 del mismo tribunal.
Sostiene que el motivo por el cual vendedor y comprador decidieron declarar en la
escritura de compraventa un precio inferior al efectivamente pactado fue para pagar al
Notario un arancel menor al que hubiere correspondido cancelar si se consignaban el
precio real de la venta.

Por sentencia de dos de abril de dos mil siete, escrita a fojas 88 y siguientes el juez titular
del referido tribunal rechaz la demanda en todas sus partes. Apelado este fallo por el
demandante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Iquique, en sentencia de
catorce de marzo de dos mil ocho, que se lee a fojas 110 y siguientes, lo confirm.

En contra de esta ltima decisin el actor ha deducido recurso de casacin en el fondo.

Por resolucin de fecha doce de junio de dos mil ocho se orden traer los autos en
448

relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que al recurrir de casacin el demandante seala que el tribunal, no obstante


invocar formalmente la aplicacin de las leyes reguladoras de la prueba y decisoria litis
contempladas en los artculos 1698 inciso 2, 1699, 1700, 1701, 1706, 1708, 1709 , 1711,
1712, 1713, 1793, 1801 del Cdigo Civil y 341, 342, 343 , 356, 385, 409, 425, 426 y
siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil, no ha tomado en consideracin lo que
disponen estos preceptos, al hacer una falsa aplicacin de ellos, no ajustndose tanto a la
carga legal de prueba de las partes, al valor probatorio asignado por ley a cada medio
probatorio y a las normas que limitan o rechazan determinados medios probatorios.

Sostiene que el tribunal de segundo grado, que confirma el fallo de primera instancia,
resuelve sin considerar el mrito y valor probatorio de los instrumentos pblicos y oficiales
del Estado (certificado de la Unidad de Avaluaciones del Servicio de Impuestos Internos)
producidos en la instancia y relativos a la determinacin del justo precio en el caso sublite; omite, entonces, aplicar la norma del 1700 Cdigo Civil, por lo que se incurre en falsa
aplicacin de ley, pues, por una parte se invoca el precepto en el fallo, pero no se aplica
de manera alguna en la materia a resolver. Argumenta que, del mismo modo, no se
consideraron las normas contempladas en los artculos 342 N 2 y 3 del Cdigo de
Procedimiento Civil, por lo que se ha dejado de aplicar el derecho en forma correcta, lo
que ha influido sustancialmente y de manera significativa en lo resuelto, al decidirse que
no se encuentra acreditado el justo precio, no obstante que, al contrario, ste aparece
evidente y natural al detenerse sobre el valor de plena fe y prueba que emanan de los
documentos pblicos y documento oficial que su parte acompa.

Expone que respecto de la carga de la prueba es evidente que el actor la asumi en toda
su extensin e intensidad, de manera que ofreci y produjo todos los medios de prueba
que se consagran en el sistema legal, descrito bsicamente para estos efectos en las
normas del artculo 1698 Cdigo Civil y 341 del Cdigo de Procedimiento Civil, de modo
que es un error de proporciones graves slo especificar que el actor se circunscribi a
acompaar un instrumento pblico, como es el certificado de SII que califica de ineficaz e
impertinente. Su parte, oportunamente, produjo prueba confesional, instrumental y ofreci
y realiz los trmites y ritualidades asignadas al medio de prueba pericial, como consta en
el proceso e inspeccin personal del tribunal y de la misma manera, es procedente la
prueba por presunciones tanto legales como judiciales. Argumenta, que al sealarse lo
contrario en el fallo el tribunal se desva y se desvincula del mrito de los antecedentes
con infraccin al artculo 160 del Cdigo de Procedimiento Civil. Afirma, que lo cierto y
449

concreto es que est acreditado por el medio de prueba legal aceptado en el derecho que
el precio de la venta fue de $ 1.000.000. En relacin con la determinacin del justo precio,
agrega luego, es evidente que el certificado de SII constituye un instrumento pblico, cuyo
mrito debe considerarse al tenor de las normas contempladas en los artculos 1699,
1700, 1701, 1706 y siguientes del Cdigo.

Alega el recurrente que no cabe duda que en el sistema jurdico no est definido que es el
"justo precio" en los trminos que refiere el artculo 1889 y siguientes del Cdigo Civil, de
manera que tiene que asociarse como norma integradora al efecto el artculo 24 del
Cdigo Civil y las que sobre fijacin de valor mnimo en la venta forzada contemplan los
artculos 485, 486 y siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil.

Sostiene que el fallo recurrido incurre en un error de derecho cuando razona que para la
determinacin del justo precio es imprescindible que se ofrezca y produzca la prueba
pericial, puesto que el denominado "justo precio" del artculo 1889 del Cdigo Civil no es
otra cosa que un precio pero con el calificativo de justo.

Luego, sostiene que el tribunal comete un nuevo yerro al valorar y considerar la prueba
testimonial de la demandada cuyo tenor y sentido es alterar, mediante complemento, el
monto del precio pactado en escritura pblica y otros instrumentos privados. Es evidente,
arguye, que no se admite testimonial respecto de una obligacin que haya debido
consignarse por escrito al tenor de lo dispuesto en el artculo 1708 del Cdigo Civil y
deben constar por escrito actos y contratos que contienen la entrega o promesa de una
cosa que valga ms de 2 UTM conforme al artculo 1709 del mismo cuerpo legal. Por ello
al resolver del modo expuesto se deja sin aplicacin las normas de los artculos 1709,
1806 y 1706 del Cdigo Civil.

Pide, en definitiva se invalide el fallo recurrido, y dicte la sentencia que corresponda


haciendo lugar al recurso de apelacin, revocando el fallo primer grado y dando lugar a la
demanda por lesin enorme. SEGUNDO: Que la cita de las disposiciones legales
denunciadas por el recurrente, expuestas previamente y los argumentos esgrimidos en
apoyo de sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente
que los jueces del fondo habran incurrido en vulneracin a las leyes reguladoras de la
prueba, especficamente al no tener por acreditado el justo precio del bien enajenado con
la prueba allegada por su parte y al tener por justificados los fundamentos esgrimidos por
el demandado en su defensa.

450

TERCERO: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho denunciados por el
recurrente, resulta til adems sealar las motivaciones principales invocadas en el fallo
que se impugna para rechazar lo pedido.

En relacin con la carga de la prueba el fallo destaca que en cuanto al requisito esencial
de la accin deducida, esto es, la recepcin por parte del vendedor de un precio inferior a
la mitad del justo precio de la cosa que se vende, la carga de la prueba le corresponde a
quien ha alegado dicha circunstancia, esto es, al demandante y vendedor don Moiss
Vergara Guzmn y para tales efectos, ste slo acompa el certificado de avalo total
deflactado al segundo semestre de 2002 de la propiedad, que es de $10.560.087, en el
cual se indica perentoriamente que el avalo que all se consigna no corresponde a una
tasacin comercial de la propiedad.

Para descartar dicha prueba en la motivacin octava razon:

"Que la doctrina y la jurisprudencia de nuestros tribunales reiteradamente han sealado


que para determinar en este tipo de juicios el justo precio de venta de una propiedad es
menester en forma imprescindible que se efecte un informe pericial de la propiedad en
litigio y si aquella probanza no se produjera en el juicio, indefectiblemente el tribunal
procede que rechace la accin intentada al respecto"

Luego concluye, en el razonamiento noveno, que no habindose rendido la nica prueba


que permite resolver este juicio, como lo es el informe pericial deber rechazar la
demanda de autos. A continuacin, en el considerando dcimo, a mayor abundamiento,
sostiene el fallo, "no se debe olvidar que la demandada y compradora ha dado una
versin distinta del demandante y vendedora al indicar que pag por el bien raz ms de $
5.000.000 y al respecto rindi la prueba documental y testimonial que se agreg en el
fundamento pertinente alterando as lo que rezaba la escritura de compraventa en cuanto
a lo que pagado solo $ 1.000.000 por la propiedad, pero apareciendo de los antecedentes
de la causa y de la propia prueba acompaada por la actora no hay duda alguna que las
partes son hermanos consanguneos y mantenan negocios afines respecto de la posada
"la Chinita" que correspondera al mismo inmueble objeto del juicio por lo que parece
atendible que el demandado hubiere pagado las contribuciones de bienes races
adeudadas, haber llegado a convenios de pago y entregado un furgn a su hermano por
la compra del inmueble, amn del $ 1.000.000, referido de manera que, no obstante que
se desestimare la circunstancia de no haberse rendido prueba pericial, procedera
tambin rechazar la demanda en atencin a los diversos pagos que el comprador hizo al
vendedor siendo intranscendente por ello un mayor anlisis de la causa civil trada a la
vista y el del informe de Carabineros a fojas 55 como quiera que est fechado al 22 de
451

marzo de 2006 y la entrega del vehculo se habra producido en un periodo bastante


anterior."

CUARTO: Que siendo la argumentacin principal de la casacin en estudio la infraccin a


las normas reguladoras de la prueba, cabe pronunciarse primero sobre este particular:
Debe consignarse antes que todo que, como lo ha reconocido reiteradamente esta Corte,
se entienden vulneradas las normas reguladoras de la prueba, fundamentalmente, cuando
los sentenciadores invierten el onus probandi, rechazan las pruebas que la ley admite,
aceptan las que la ley rechaza, desconocen el valor probatorio de las que se produjeron
en el proceso cuando la ley le asigna uno determinado de carcter obligatorio o alteran el
orden de precedencia que la ley le diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego,
los jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco
establecido por las normas pertinentes. Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por
la va de la casacin las decisiones de los sentenciadores basadas en disposiciones que
entregan libremente la justipreciacin de los diversos elementos probatorios;

QUINTO: Que sealado lo anterior resulta pertinente precisar que los medios probatorios
que la ley contempla para ser utilizados en juicio se encuentran contemplados en el
artculo 341 del Cdigo de Procedimiento Civil, a saber: instrumentos, testigos, confesin
de parte, inspeccin personal del tribunal, informe de peritos y presunciones.

En relacin con la accin de lesin enorme ejercida, adems debe sealarse que no
existe en la legislacin civil pertinente norma que excluya alguno de los medios recin
consignados, por lo que debe asentarse que el demandante se encuentra habilitado para
ejercer todos los medios de prueba que la ley autoriza para acreditar sus dichos.

Sobre este particular el Profesor Arturo Alessandri Rodriguez en su obra "De la


compraventa y de la promesa de compraventa Jurdica de Chile, tomo II, volumen 2, pg.
790 sostiene: "el demandante puede valerse de cualesquiera de los medios de prueba
establecidos por la ley, pudiendo por consiguiente, acreditar la existencia de la lesin por
todos ellos; si bien hay algunos que valen ms que otros y que deben preferirse. Como
regla general al respecto puede decirse que la prueba debe ser tal que permita establecer
con la mayor exactitud posible el justo precio de la cosa vendida, por lo que debe
preferirse aquellas pruebas, que por su naturaleza, permiten llevar el nimo del
452

magistrado el convencimiento necesario para dar por justificado ese hecho."

SEXTO: Que zanjado lo anterior resulta necesario hacerse cargo de la afirmacin


efectuada en el fallo censurado en orden a que no se rindi en autos la "nica" prueba
que permite resolver el presente juicio, esto es, el informe pericial.

Dicha afirmacin analizada a la luz de lo que se ha expuesto en las motivaciones


precedentes resulta errnea, puesto que el demandante se encontraba habilitado para
invocar como medio de prueba legal la documental rendida.

Al efecto resulta que la prueba documental aportada por el actor y que se encuentra
agregada a fojas 4 y 5, consistente en certificado de avalo fiscal y vigente de la
propiedad enrolada con el nmero 2300-0001 y ubicada en Panamerica ST 12 Posada
Huara -valorada de conformidad con lo que estatuye el artculo 1700 del Cdigo Civil, por
tener el carcter de instrumento pblico- hacen plena prueba en cuanto al valor asignado
por el Fisco de Chile a la propiedad materia del contrato sub-lite a la fecha de la
transaccin, 5 de Diciembre de 2002, el que corresponde a $ 10.560.087.-, razn por la
cual no pudieron los sentenciadores excluir simplemente la prueba, sin con ello vulnerar el
citado precepto.

En efecto, los jueces del grado al negar al demandante el medio probatorio recin
consignado han incurrido en la segunda hiptesis que se consignara en el prrafo
segundo de la motivacin cuarta, esto es han rechazado un medio de prueba permitido
por la ley.

SEPTIMO: Que, conforme a lo reflexionado, al decidir la sentencia censurada que


procede en definitiva rechazar ntegramente la demanda de recisin por lesin enorme
interpuesta, sobre la base del razonamiento previo de los jueces del fondo, quienes
afirmaron q ue no se ha acreditado en el caso sub judice el justo precio del bien inmueble
vendido, ha incurrido en la infraccin mencionada en el motivo precedente, desde que se
han desplegado las probanzas razonables suficientes para establecer el que el precio de
la bien raz al momento de la transaccin corresponda, al menos, a la suma de $
10.560.078.-.

Tal infraccin de ley, ha tenido influencia substancial en lo dispositivo del fallo, al


rechazarse la demanda a la que debi darse lugar, por lo que corresponde acoger el
453

recurso de casacin interpuesto.

OCTAVO: Que conforme a lo razonado y resultando procedente acoger el arbitrio


interpuesto por los errores de derecho que se han analizado, no se emitir
pronunciamiento respecto de las dems infracciones denunciadas.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 764 y 767 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casacin en el fondo deducido en
lo principal de fojas 112, por el abogado Jorge Vargas Martnez, en representacin del
demandante Moiss Vergara Guzmn en contra de la sentencia de catorce de marzo de
dos mil ocho , escrita a fojas 110 siguientes, la que se invalida y se reemplaza por la que
se dicta a continuacin, sin nueva vista, pero separadamente.

Regstrese.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Juan Araya E.

N 1890-08.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brummer. Santiago, 8 de


septiembre de 2009.-

En cumplimiento a lo previsto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se


dicta la siguiente sentencia de reemplazo:

VISTOS:

454

Se reproduce la sentencia apelada de primera instancia, con excepcin de sus


motivaciones octava a dcimo primera, que se eliminan.

Y SE TIENE EN SU LUGAR, Y ADEMS, PRESENTE:

Primero: Que la actora solicita en su demanda que se declare:

1 Que se rescinde, por lesin enorme, el contrato de compraventa sobre el inmueble


ubicado en la localidad de Huara, Provincia de Iquique, singularizado como Sitio Nmero
Doce del Loteo Posadas de Huara, inscrito a nombre del comprador, a fojas 10 nmero 10
del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Races de Pozo Almonte, del ao
2003, que deslinda: Al Norte: con Sitio nmero 11: Al Sur; Con Terrenos Fiscales; Al
Oriente: con carretera Panamericana; y al Poniente; con lote nmero 27 reserva de
Propiedad del Serviu.

2 Que en consecuencia, queda sin efecto alguno, la inscripcin aludida en el cuerpo de la


solicitud principal, la que deber ser cancelada por el Sr. Conservador de Bienes Races
de Pozo Almonte y que se mantiene la inscripcin de dominio anterior, a su nombre que
rolaba a fojas 127 N 123 del ao 1994 en el Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Races de Pozo Almonte; o que se debe realizar una nueva a su favor.

3 Que el demandado debe restituirle el inmueble referido, dentro de tercero da de


ejecutoriada la sentencia definitiva de autos, bajo apercibimiento de lanzamiento con
fuerza pblica. 4 Que el demandado debe pagar las costas de la causa".

La accin la sustenta en el hecho que por escritura pblica de fecha 5 de diciembre de


2002 vendi el Sitio 12 del Loteo Posadas de Huara, localidad de Huara, Provincia de
Iquique a Lus Vergara Guzmn, en la suma de $ 1.000.000, en circunstancias que el
justo precio no era inferior a $ 10.560.087, que corresponde al avalo fiscal efectuado por
el Servicio de Impuestos Internos al segundo semestre de 2002, de tal suerte que resulta
una cantidad muy superior al doble del precio del contrato.

Segundo: Que la parte demandada solicita el rechazo de la demanda expresando que el


455

precio declarado en la escritura es diverso del real, puesto que acordaron i ndicar que
corresponda a $ 1.000.000 para pagar un honorario menor al notario. En efecto el precio
fue de $ 5.831.500, que se enter en la siguiente forma: a) $ 1.000.000 pagado al
momento de de suscribir la escritura de venta; b) $ 3.000.000 con la dacin en pago de un
minibs marca Hunday, modelo Grace 2.5, ao 1990, patente RP-5458, sin que se
efecte la transferencia a la fecha por negativa del actor a suscribir el contrato; c) $
631.500 destinado al pago de contribuciones impagas, que se desglosa en $ 264.556
correspondiente a las impagas a octubre de 2002 y $ 367.500 del convenio de pago
suscrito con Tesorera el 25 de agosto de 2002, pagadero en 12 cuotas, cuya ltima
mensualidad se pag el 31 de julio de 2002; d) $ 1.200.000 pagadero el 25 de enero de
2003, para lo cual se acept por su parte letra de cambio y cuyo cobro fue demandado en
los autos rol N 2710 del mismo tribunal.

Tercero: Que el demandante, al replicar, niega las afirmaciones sostenidas por el


comprador en la contestacin de la demanda, agregando que no ha comprado el vehculo,
el que nunca ha estado en su poder; no puede imputarle el pago de contribuciones de
antigua data y la letra corresponde al pago de otra deuda, especficamente por arriendo.

En la dplica el demandado insiste en sus afirmaciones.

Cuarto: Que lo demandado es la rescisin de la compraventa de una propiedad raz, que


se funda en la lesin enorme del vendedor. La oposicin se sustenta en la simulacin
relativa del contrato respecto del precio, el que no corresponde al declarado. De este
modo queda definitivamente establecida la discusin y es respecto sobre ella que ha de
recaer la actividad probatoria y la sentencia para mantener la debida congruencia
procesal en la causa. Es as que los requisitos de la sentencia favorable estn
constituidos por que se acrediten los supuestos de hecho de la accin interpuesta y que el
demandado no justifique su oposicin.

Si bien el artculo 1698 del Cdigo Civil establece: "Incumbe probar las obligaciones o su
extincin al que alega aquellas o sta", lo cierto es que el desarrollo de la doctrina ha
redefinido el onus probandi, expresando que corresponde la carga probatoria a quien
reclama del rgano jurisdiccional la declaracin de un derecho, puesto que debe justificar
los hechos que constituyen los supuestos de existencia y validez de la pretensin. Del
mismo modo, le asiste a quien sustenta la oposicin, acreditar los hechos fundantes de la
misma, esto es, que los sucesos que impiden, modifican, transforman o extinguen la
pretensin. Son los presupuestos de la pretensin, en este caso de la lesin enorme, los
que corresponde probar al actor y aquellos que tienden a desvirtuarlos son de cargo del
demandado, esto es, que el precio tiene un importe distinto al expresado en la escritura
456

de compraventa. La forma en que se ha planteado la controversia nos presenta la


necesidad de acreditar los hechos que invalidan el contrato de compraventa y por el
especial motivo de haber padecido el vendedor de lesin enorme. Si se quiere nos
encontramos ante una situacin planteada en trminos diversos a la normalidad, puesto
que en el demandado recaer el peso de comprobar la regularidad del contrato y en el
actor demostrar los supuestos que lo invalidan y permiten su rescisin.

Quinto: Que las partes se encuentran acordes que con fecha cinco de diciembre de dos
mil dos, Moiss Vergara Guzmn vendi a Luis Vergara Guzmn, el sitio nmero doce del
loteo Posadas de Huara, de la comuna de Huara, Provincia de Iquique, en que se declar
que el precio fue de un milln de pesos. La controversia se produce en cuanto a los
hechos, al sostener el actor que el nico precio acordado fue el declarado y por su parte
el demandado afirma que ste fue de $ 5.831.500. Complementa la discusin el hecho de
determinar el costo real del inmueble y la valoracin que ste tiene para efectos del pago
del impuesto territorial.

Sexto: Que el actor solicit la absolucin de posiciones de la demandada, quien ante la


posesin quinta del pliego de fojas 80 que seala: "Diga el absolvente como es efectivo
que la propiedad vendida tena un avalo fiscal a la fecha de la venta de $ 10.560.087",
responde: "Si".

Respecto del valor de la propiedad se le formula al demandado la interrogante: "Diga el


absolvente como es efectivo que al mes de Diciembre de 2002 la propiedad referida
precedentemente (sitio 12 del Loteo Posadas de Huara) tena un valor comercial superior
a los $ 12.000.000", responde: "Es efectivo pero, fue equivocacin de Impuestos
Internos". Esta respuesta corresponde ser dividida, al agregar el confesante un hecho
desvinculado de la afirmacin principal, a la luz de lo dispuesto en el artculo 401 N 1 del
Cdigo de Procedimiento Civil, como a lo sostenido por la misma parte en otra respuesta
del pliego. Es as como correspondera fijar el valor comercial del inmueble en la suma de
$ 12.000.000, sin embargo, debe considerarse lo que ha sido la fundamentacin de la
demanda, que sita el justo precio de la propiedad en la suma de $ 10.560.080, el que se
tendr como valor comercial.

Sptimo: Que teniendo en cuenta la prueba rendida por las partes, relacionada en el fallo
de primer grado, en especial la prueba confesional del demandado antes aludida, es
posible determinar conforme a la valoracin individual y comparativa de los medios
probatorios, adems, de lo sustentado por el actor en su demanda, que la propiedad raz
vendida tena a Diciembre de 2002 un avalo por parte del Servicio de Impuestos

457

Internos, con el objeto de calcular el pago del impuesto territorial, de $ 10.560.087.

Octavo: Que respecto de la veracidad de las declaraciones que expresan las partes en los
instrumentos pblicos, el artculo 1700 del Cdigo Civil dispone que hacen plena prueba
"contra los declarantes", en la medida que no se demuestre lo contrario. De este modo, al
sostenerse por el actor que el precio de la compraventa del bien raz fue la suma de $
1.000.000; cantidad que coincide con la expresada en la clusula tercera del contrato que
consta en la escritura pblica de fecha 5 de diciembre de 2002, y al no producirse prueba
de contrario que tienda a desvirtuarla en los trminos exigidos por el legislador en el
artculo 429 del Cdigo de Procedimiento Civil, corresponde establecer que el precio del
contrato de compraventa celebrado por el demandante y demandado fue de $ 1.000.000.

Noveno: Que este Tribunal tiene en consideracin que los requisitos de la lesin enorme
estn constituidos: a) que la venta materia del juicio sea susceptible de rescisin por
lesin enorme (art.1891); b) que la obligacin que se declare por la sentencia sea
susceptible de ser cumplida, esto es, que la cosa vendida no haya sido enajenada por el
comprador y que tampoco haya perecido fortuitamente en poder del comprador (art.
1893); c) que la accin se entable dentro de plazo legal y que dicha prescripcin, en su
caso, no sea alegada (art. 1896); d) que, en el caso de autos, con motivo de la venta el
vendedor haya sufrido lesin y que esta lesin sea enorme (art.1889). Sin embargo, la
discusin se plantea en relacin con este ltimo presupuesto.

Dcimo: Que fundamentalmente y para los efectos del anlisis del caso, corresponde
expresar que el contrato de compraventa es bilateral, oneroso y conmutativo, puesto que
genera obligaciones para las dos partes y tiene por objeto la utilidad de ambos
contratantes, gravndose cada uno a beneficio del otro, como, adems, se obligan a
realizar una prestacin, cuyo objeto consiste bsicamente en dar una cosa y pagar el
precio; prestaciones que se miran como equivalentes. Lo anterior tiene su explicacin en
el antecedente que en los contratos bilaterales la causa de la obligacin de un contratante
es el objeto de la obligacin del otro, que por el hecho de ser, adems, conmutativos
causa y objeto deben ser equivalentes, esto es de una entidad similar, objetivamente
apreciadas.

La lesin se produce cuando se altera la ltima cualidad, esto es cuando las prestaciones
no permiten ser calificadas como equivalentes. Esta lesin permite ser calificada de
enorme por parte del vendedor, "cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del
justo precio de la cosa que vende" (art. 1889 del Cdigo Civil).

458

Resulta determinante precisar que el justo precio debe ser establecido en concreto, pero
conforme a parmetros objetivos, conforme a cierta opinin comn y generalmente
aceptada, respetando las circunstancias de tiempo y espacio, esto es, a la fecha del
contrato y respecto de la propiedad ubicada en Huara y ms precisamente el sitio 12 del
Loteo Posadas de Huara.

Undcimo: Que constituye un antecedente relevante para los efectos de precisar el justo
precio la Ley 17.235 que establece el impuesto territorial, cuyo objeto es gravar los bienes
races con una contribucin a favor del erario nacional, en que la tasacin la efecta el
Servicio de Impuestos Internos bajo parmetros objetivos y que se mantiene en forma
actualizada, en que es el propio contribuyente quien puede participar en ella presentando
una declaracin descriptiva del inmueble e incluso reclamar posteriormente del avalo,
segn lo regula el artculo 149 y siguientes del Cdigo Tributario. Es la rigurosidad de este
procedimiento, como los derechos que se conceden al contribuyente, los que permiten al
legislador utilizar en diferentes materias dicha regulacin. Es as que el artculo 20, letra b)
de la Ley de Impuesto a la Renta dispone de un sistema para calcular la renta presunta
bajo los siguientes trminos: "Los contribuyentes propietarios o usufructuarios de bienes
races agrcolas, que no sean sociedades annimas y que cumplan los requisitos que se
indican ms adelante, pagarn el impuesto de esta categora sobre la base de la renta de
dichos predios agrcolas, la que se presume de derecho es igual al 10% del avalo fiscal
de los predios. Cuando la explotacin se haga a cualquier otro ttulo se presume de
derecho que la renta es igual al 4% del avalo fiscal de dichos predios."

De igual manera el artculo 486 del Cdigo de Procedimiento Civil dispone, que para los
efectos de tasar y vender en pblica subasta una propiedad: "La tasacin ser la que
figure en el rol de avalos que est vigente para efectos de la contribucin de haberes, a
menos que el ejecutado solicite que se haga nueva tasacin".

En el mismo sentido el texto actualizado de la Ley 16.271, sobre Impuesto a las


Herencias, Asignaciones y Donaciones, en su artculo 46 establece: "Para determinar el
monto sobre el cual deba aplicarse el impuesto, se considerar el valor que tengan los
bienes al momento de deferirse la herencia en conformidad a las siguientes reglas: a) El
avalo con que figuren los bienes races en esa fecha para los efectos del pago de las
contribuciones".

Estos antecedentes legislativos resultan suficientes para determinar que, ante la ausencia
de otros elementos de juicios relevantes y que otorguen certeza sobre el valor de la
459

propiedad, el avalo fiscal efectuado por el Servicio de Impuestos Internos para el pago
de las contribuciones de bienes races, representa el justo precio de los inmuebles, en
relacin al cual ha de efectuarse la comparacin del valor pagado realmente, con el objeto
de calificar la existencia de una lesin inferida al vendedor.

Duodcimo: Que en el caso de autos se tendr por justo precio la suma de $ 10.560.080
y, que para los efectos de determinar si existi lesin, como para calificarla de enorme, se
tendr en consideracin que el comprador pag la suma de $ 1.000.000.

Bajo tales supuestos efectivamente se ha producido una falta de equivalencia de las


prestaciones, desproporcin que excede los mrgenes aceptados por el legislador,
permitiendo ser calificada dicha desproporcin como lesin enorme, puesto que el
vendedor ha recibido un precio inferior a la mitad del justo precio de la cosa vendida o, lo
que es lo mismo, el comprador ha pagado un precio por la cosa que adquiere, que es
inferior a la mitad del justo precio. Resulta as establecido el presupuesto controvertido,
por lo que, en tal virtud, corresponde declarar la lesin enorme demandada.

Dcimo tercero: Que cabe consignar que el justo precio que se ha fijado en estos autos,
esto es la cantidad de $10.560.087.-, ha de tenerse en consideracin en relacin a lo
dispuesto en el artculo 1890 del Cdigo Civil, el que permite al comprador contra quien se
pronuncia la recisin, a su arbitrio, consentir en ella o completar el justo precio con
deduccin de una dcima parte.

Al efecto se conceder al actor un plazo de 30 das contados desde el cmplase de la


presente sentencia para el ejercicio de dicha opcin.

Y visto adems lo dispuesto en los artculos 186 y siguientes del Cdigo de Procedimiento
Civil, se revoca la sentencia de dos de abril de dos mil siete, escrita a fojas 88 y siguientes
y en su lugar se decide que se acoge la demanda de fojas 7 y en consecuencia se declara
que:

I.- se rescinde el contrato de compraventa sobre el inmueble ubicado en la localidad de


Huara, Provincia de Iquique, singularizado como sitio N 12 del loteo Posadas de Huara,
inscrito a nombre del comprador a fojas 10 nmero 10 del Registro de Propiedad del
Conservador de Bienes Races de Pozo Almonte del ao 2003, debiendo cancelarse

460

dichas inscripciones.

II.- el demandado deber restituir el inmueble dentro de 30 das de dictado el cmplase de


la presente sentencia, si no hiciere uso de la opcin de completar el justo precio del bien
que se consigna en el motivo quinto de la presente sentencia.

III.- se condena al demandado al pago de las costas.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Juan Araya E.

N 1890-08.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.

Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brummer.

461

N de Identificacin Interna: (34)


Corte Suprema Rol N2651-2008
Fecha 09 Septiembre 2009
Ficha de Anlisis de Sentencias
Talleres de Actualizacin del Repertorio de Legislacin
y Jurisprudencia Chilenas del Cdigo Civil y Leyes Complementarias

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Teora de la Imprevisin.

C. Suprema

10 y 11.

Momento en que se deben intereses.

C. Suprema

14 y 15.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- South Andes Capital S.A particip en la licitacin pblica que la Empresa Portuaria
Valparaso EVP lanz para la contratacin de un asesor Financiero para el Diseo de
Modelo de Negocios y el Diseo y Desarrollo de la Licitacin Pblica para el
Emprendimiento del Proyecto Borde Costero Barn en Puerto Valparaso.
2.- Las bases establecan que en una primera etapa se pagara un determinado valor fijo
por el desarrollo del plan Financiero, y que en una segunda etapa, en donde se trabajara
en el llamado a licitacin pblica del Proyecto de Borde Costero, se pagara de acuerdo a
un sistema que inclua diversos factores para su clculo, y siempre sujeto a la condicin
de que la licitacin fuera otorgada con xito a un tercero.
3.- La Empresa Portuaria pago el valor fijo por el desarrollo del plan financiero, pero una
vez que la licitacin fue adjudicada a un tercero no pag la suma por esta segunda etapa,
argumentando que existan condiciones en lo acordado con el adjudicatario, como por
ejemplo que el contrato se extinguira si no era posible obtener los permisos municipales,
que impedan establecer an el xito de la licitacin. Adems, el sistema de cobro termin
finalmente siendo excesivamente oneroso ya que uno de sus factores, que era la
superficie del rea donde se desarrollara el proyecto, se increment considerablemente.
4.- South Andes demanda en juicio sumario de cobro de honorarios a la empresa
portuaria.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
462

DCIMO: En segundo trmino, la demandada ha sostenido en numerosas ocasiones en


este juicio que se ha violado el principio de la buena fe contractual establecido en el
artculo 1546, en lo referido al hecho que devenga del honorario de xito y su forma de
clculo, justificando que bsicamente las condiciones en que se pact con la demandante
el ao 2003 eran distintas a las condiciones en que le toc pactar con la empresa que se
adjudic el proyecto Borde Costero Barn, a saber, Plaza Valparaso S.A., respecto de las
llamadas clusulas de salida o incluso la posibilidad de que la concesionaria no pudiera
efectuar el proyecto por causas independientes de su voluntad, como, por ejemplo, la no
obtencin de los permisos de obras municipales, etc. La demandada pretende entonces
vincular el xito del primer contrato suscrito el ao 2003, al "xito" del contrato suscrito el
ao 2006 con un tercero (Plaza Valparaso S.A.). Dicha pretensin, busca su amparo en
el artculo 1546 del Cdigo Civil, dado que la obligacin devino en una ms onerosa.

Esa situacin, se enmarca en lo que en doctrina se llama "Teora de la Imprevisin" o


"doctrina de la imprevisin" o "excesiva onerosidad sobreviviente". Para este anlisis
seguiremos al jurista don Ren Abeliuk Manasevich, que en el tomo II de su obra "Las
Obligaciones" (Editorial Jurdica de Chile, Tercera Edicin, ao 1993) define la imprevisin
como la facultad del deudor de solicitar la resolucin o revisin del contrato de ejecucin
postergada cuando un imprevisto ajeno a la voluntad de las partes ha transformado su
obligacin excesivamente onerosa. (ob. cit. pg. 699); y sostiene que la institucin no est
expresamente contemplada, por obvias razones de poca y los principios y preceptos de
carcter general. Es por eso que no puede instalarse la imprevisin como tal ya que se
estrellara irremediablemente contra lo estatuido. Fundamentalmente es el artculo 1545
del Cdigo Civil el que la excluye, pues el contrato no puede ser dejado sin efecto, y con
menos razn an modificado, si no es por voluntad de las partes los jueces en materia
civil no tienen otras facultades que las que se les han otorgado, y nadie les ha dado la de
modificar las convenciones. As se ha fallado." (ob.cit. pg, 705).

No obstante, una parte de la doctrina ha argumentando que la teora de la imprevisin


est acogida en el artculo 1560 del Cdigo Civil sealando que "en la interpretacin del
contrato debe buscarse la intencin de las partes, y evidentemente el deudor no pudo
haber tenido la de obligarse en forma que el cumplimiento le sea exageradamente
gravoso. Esta tesis olvida que el precepto se refiere a la intencin de ambos contratantes,
y naturalmente la voluntad del acreedor es que se cumpla la obligacin.

Finalmente se invoca el artculo 1546, que exige el cumplimiento del contrato de buena fe,
y se dice que el acreedor si acosa a su deudor para que cumpla, aunque ello le signifique
un perjuicio desconsiderado, no est de buena fe. Pero desde luego en autos, el acreedor
463

no ha intervenido en el imprevisto que hace ms gravoso el cumplimiento, y si realmente


lo hubiera hecho no necesitara el deudor la imprevisin para defenderse. Por ltimo, el
Cdigo explica tambin que: "el contrato obliga, adems de lo que se expresa, a lo que le
pertenece por su naturaleza, por la ley o por la costumbre; y en ninguna de ellas aparece
la imprevisin" (ob.cit. pg. 705706);

UNDCIMO: Que en tercer trmino y en lo referido a la presunta infraccin al artculo


1566, y despus de visto lo razonado precedentemente, ninguna opcin qued a los
sentenciadores de segunda instancia que aplicar este artculo a la parte demandada, que
fue la que redact o intervino mayormente en el contrato. Por otra parte y en lo referido a
la incorporacin de reas opcionales al "rea de concesin", el sentenciador de segunda
instancia resolvi de manera adecuada y conforme a derecho en sus fundamentos dcimo
tercero y dcimo cuarto, debiendo recordarse que la demandada siempre tuvo la opcin
de pese al consejo de la demandante no agregar ms zonas opcionales, lo que hubiera
limitado bastante el honorario de xito a pagar. A mayor abundamiento la redaccin de la
clusula de clculo del honorario de xito pudo ser efectuada de forma mucho ms
sencilla y derechamente haber establecido un tope a todo evento en los honorarios a
percibir por parte de la demandante, lo que en definitiva no se pact ni agreg
posteriormente en el contrato, que es ley para las partes;

DECIMOCUARTO: Que en lo referido a la primera infraccin denunciada, la de los


artculos 1551 y 1559 del Cdigo Civil, y la del artculo 19 de la Ley N 18.010 sobre
operaciones de crdito de dinero, baste decir que otro artculo de dicha ley, el 16 para ser
ms exactos dispone que: "El deudor de una operacin de crdito de dinero que retarda el
cumplimiento de su obligacin, debe intereses corrientes desde la fecha del retardo y a
las tasas que rijan durante ese retardo, salvo estipulacin en contrario o que se haya
pactado legalmente un inters superior", por lo cual habindose seguido un juicio sumario
donde en definitiva los tribunales debieron declarar la existencia misma de una obligacin
el pago del honorario de xito, es necesario concordar con el criterio de la Corte de
Apelaciones de Valparaso, expuesto en el considerando decimoquinto de su sentencia de
fecha siete de abril de dos mil ocho, al considerar que los intereses corrientes deben
empezar a correr slo desde la fecha en que la demandada se constituya en mora de
pagar la suma que se ordena solucionar por medio de dicha sentencia, ya que al ser
declarada en dicha fecha, desde ese momento se hizo legalmente exigible.

DECIMOQUINTO: Por otra parte, la demandante sostiene que no condenar desde la


fecha en que la obligacin se hizo exigible en su criterio el 10 de noviembre de 2006,
sera un incentivo perverso para que los deudores no cumplan sus obligaciones de dinero,
ya que les sera ms conveniente dejar de cumplir, percibiendo para s los frutos que
pueden obtenerse del dinero no pagado hasta que se les obligue compulsivamente a
464

pagar. Este razonamiento merece ser analizado. En resumen, la demandante dice que un
demandado de mala fe aprovechndose del sistema procesal podra dilatar el
cumplimiento y as aprovecharse de los frutos de lo adeudado. Si ese es el razonamiento,
entonces, a contrario sensu, tambin parecera un incentivo perverso lo opuesto, es decir,
que un demandante, aprovechndose tambin del sistema procesal imperante, retardara
el juicio por medio de incidentes y recursos, solamente para que transcurriera ms tiempo
entre la fecha en que presuntamente la obligacin se hizo exigible y la declaratoria de la
obligacin, que sera aprovechada con efecto retroactivo siguiendo la tesis de la
demandante, por lo cual mientras ms tiempo transcurra, ms expectativa de ganancias
tendra en base a un inters tomando una fecha de cumplimiento de la obligacin
declarada en una sentencia judicial de forma retroactiva.

De otro lado la demandante, en su libelo a foja 8 vuelta solicita "...ms los intereses
corrientes que correspondan, o los que S.S. determine, devengados desde la fecha en
que la demandada debi cumplir su obligacin, esto es, el 10 de noviembre de 2006, o
desde la fecha que S.S. determine, hasta la fecha en que de cabal cumplimiento a su
obligacin, todo ello con costas." (sic), lo cual quiere decir que la demandante facult
expresamente a los tribunales de primera y segunda instancia a determinar la fecha
desde la que correran los intereses, por lo cual la decisin de la I. Corte de Valparaso no
slo se encuentra dentro de la legalidad derecho objetivo, sino que dentro de la
prudencia y la equidad, derecho como equivalente a justicia, como portador del valor
justicia por lo cual no cabe ms que rechazar las argumentaciones de la demandante en
cuanto a la primera infraccin denunciada;

465

REGLA .
a.- El artculo 1545 del Cdigo Civil excluye la teora de la imprevisin, pues el contrato no
puede ser dejado sin efecto, y con menos razn an modificado, si no es por voluntad de
las partes los jueces en materia civil no tienen otras facultades que las que se les han
otorgado, y nadie les ha dado la de modificar las convenciones Ren Abeliuk
Manasevich. Las Obligaciones Editorial Jurdica de Chile, Tercera Edicin, ao 1993, p.
705. Una parte de la doctrina ha argumentando que la teora de la imprevisin est
acogida en el artculo 1560 del Cdigo Civil sealando que "en la interpretacin del
contrato debe buscarse la intencin de las partes, y evidentemente el deudor no pudo
haber tenido la de obligarse en forma que el cumplimiento le sea exageradamente
gravoso. Esta tesis olvida que el precepto se refiere a la intencin de ambos contratantes,
y naturalmente la voluntad del acreedor es que se cumpla la obligacin.

Finalmente se invoca el artculo 1546, que exige el cumplimiento del contrato de buena fe,
y se dice que el acreedor si acosa a su deudor para que cumpla, aunque ello le signifique
un perjuicio desconsiderado, no est de buena fe. Pero desde luego en autos, el acreedor
no ha intervenido en el imprevisto que hace ms gravoso el cumplimiento, y si realmente
lo hubiera hecho no necesitara el deudor la imprevisin para defenderse. Por ltimo, el
Cdigo explica tambin que: "el contrato obliga, adems de lo que se expresa, a lo que le
pertenece por su naturaleza, por la ley o por la costumbre; y en ninguna de ellas aparece
la imprevisin" (ob.cit. pg. 705706)

b.- El artculo 16 de la ley 18.010 sobre operaciones de crdito de dinero dispone que: "El
deudor de una operacin de crdito de dinero que retarda el cumplimiento de su
obligacin, debe intereses corrientes desde la fecha del retardo y a las tasas que rijan
durante ese retardo, salvo estipulacin en contrario o que se haya pactado legalmente un
inters superior", por lo cual habindose seguido un juicio sumario donde en definitiva los
tribunales debieron declarar la existencia misma de una obligacin el pago del honorario
de xito, es necesario concordar con el criterio de la Corte de Apelaciones de
Valparaso, expuesto en el considerando decimoquinto de su sentencia de fecha siete de
abril de dos mil ocho, al considerar que los intereses corrientes deben empezar a correr
slo desde la fecha en que la demandada se constituya en mora de pagar la suma que se
ordena solucionar por medio de dicha sentencia, ya que al ser declarada en dicha fecha,
desde ese momento se hizo legalmente exigible.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 09 septiembre 2009. G.J. N 351, p.104. L.P. N 42607.

466

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Valparaso, lunes primero de octubre de dos mil siete.

VISTO:

A fs. 3, comparece don Juan Carlos Osorio Johannsen, abogado, domiciliado en Avenida
Libertad N 1405, oficina 1702, Via del Mar, en representacin de South Andes Capital
S.A., en adelante denominada indistintamente tambin como "el Asesor", sociedad
annima del giro asesora, con domicilio en calle Enrique Foster Sur N 39, piso 8, Las
Condes, Santiago; e, interpone demanda de cobro de honorarios en juicio sumario en
contra de Empresa Portuaria Valparaso, en adelante "EVP", empresa estatal
467

representada por don Harald Oscar Helmut Jaeger Karl, ingeniero naval elctrico, ambos
con domicilio en Avenida Errzuriz N 25, Valparaso, para que se declara que EPV pague
al ASESOR.

Funda su demanda sealando que en agosto de 2003, EPV convoc a licitacin pblica
para la contratacin de un asesor Financiero para el Diseo de Modelo de Negocios, y el
Diseo y Desarrollo de la Licitacin Pblica para el Emprendimiento del Proyecto Borde
Costero Barn en Puerto Valparaso, en adelante "la Licitacin".

Segn el prrafo 1.4 de las Bases, el objeto de las asesoras de la Licitacin consisti en
apoyar a EPV en la definicin del denominado Proyecto Costero Barn; en la definicin y
diseo del o los modelos para su puesta en marcha, y en la preparacin y desarrollo del o
los procesos de licitacin pblica de la puesta en marcha de todo o parte de ese Proyecto.

De conformidad con las bases esa asesora deba presentarse en dos etapas. El primer
plazo para esa etapa sera de 120 das.

La segunda Etapa de cada uno de los procesos de licitacin identificados en la Primera


etapa, se entenderan iniciada 30 das despus de la fecha de notificacin al Asesor de la
decisin de EPV de dar inicio al desarrollo de la Segunda Etapa respectiva y terminara
con la adjudicacin y firma del contrato correspondiente, o bien, cuando en los procesos
de licitacin no se hubieren recibido ofertas o las ofertas recibidas no se ajustaren a las
bases respectivas.

En su oferta Econmica los oferentes deban proponer como honorarios por los Primera
Etapa una suma fija, que no poda superar el equivalente a 2.100 UF. Empresa Portuaria
Valparaso pagara este honorario contra entrega y aprobacin de un informe conteniendo
los resultados de las actividades realizadas durante la Primera Etapa.

En su oferta econmica, deban indicar el valor neto de base de los honorarios de xito
por la licitacin por el proyecto completo. Este honorario correspondiente a la Segunda
Etapa se pagara slo si los procesos de licitacin respectivos culminaren con la firma del
contrato correspondiente, y su monto sera el resultado de multiplicar el valor neto base
del honorario de xito por el respectivo Factor de nmero de oferta valida y por el
cuociente entre el rea involucrada en la licitacin y el rea total, disponible para el
Proyecto que segn EPV lo estableci en las Bases, es de 11,83 hectreas. Si el proceso
no culminare con, la firma del contrato EPV pagara como nico honorario por la Segunda
Etapa el equivalente a 500 UF.

En su Oferta econmica South Andes Capital, propuso: 2.100 UF como precio fijo del
honorario correspondiente a la primera Etapa; y 28.500 UF como valor neto Base para los
efectos del clculo del monto de los honorarios correspondientes a la Segunda Etapa.
468

Por carta de 21 de octubre de 2003, EPV comunic que en sesin de su Directorio


celebrada en esa misma fecha, se haba procedido a adjudicar la Licitacin a South
Andes Capital S.A. con fecha 4 de noviembre de 2003.

Este contrato de asesora N 74/2003 se ajust plenamente a las Bases de la Licitacin y


a la propuesta presentada por South Andes Capital S.A., a la Licitacin.

La Asesora correspondiente a la Primera Etapa se prolong por 407 das, esto es, hasta
el 15 de diciembre de 2004, ya que a solicitud de EPV, las partes firmaron los Addenda N
001/04, 002/04 y 003/04 de 3 de marzo, 30 de julio y 10 de septiembre de 2004, por los
que se prorrog el plazo de 120 a 270 das, de 270 a 315 das y de 315 a 407 das.

Esta primera Etapa culmin con la entrega y aprobacin del informe correspondiente, y
EPV pag a South Andes Capital S.A., el honorario equivalente a 2.100 UF previsto en el
Contrato de Asesora para esta Primera Etapa.

El asesor no solicit mi recibi ningn honorario mayor por el mayor tiempo que debi
dedicar a la Asesora.

En consecuencia, las obligaciones tanto del Asesor como de EPV correspondiente a esta
Primera Etapa se encuentran totalmente cumplidas.

La ejecucin de la Segunda Etapa del contrato de Asesora, EPV resolvi la totalidad del
rea involucrada en el Proyecto Borde Costero Barn como un todo, en vez de realizar
licitacin parciales, por lo anterior, slo hubo un proceso de licitacin, y por lo tanto una
sola Segunda Etapa en la South Andes Capital S.A. prest sus servicios de Asesora.

Esta Segunda Etapa culmin con la firma del Contrato de Concesin y Arrendamiento
entre EPV y Plaza Valparaso S.A., que consta de la escritura pblica otorgada el 10 de
noviembre de 2006, ante Notario, con ello se dio cumplimiento a la nica condicin
estipulada y, en consecuencia, ha quedado devengando el honorario de xito pactado
para la segunda Etapa.

Los factores que determinan el monto del honorario de xito son: el "Valor Neto Base de
Honorario de xito Proyecto Borde Costero Barn", de conformidad con lo estipulado en
la clusula TerceraUno del Contrato de Asesora N 74/2003, asciende a 28.500 UF;

469

El "Factor de Nmero de Ofertas Vlidas", habindose presentada slo una oferta vlida a
la licitacin, segn el cuadro incluido al comienzo de la pgina 3 del contrato de Asesora
N 74/2003, el que es igual a 1,00.

El "rea Involucrada en la Licitacin" corresponde a las reas que se describen en el


anexo II de las Bases de la Licitacin Pblica y que comprende un total de 43,5433
hectreas, y.

El "rea Total Disponible para el Proyecto", de conformidad con lo establecido en la


clusula TerceraDos esta rea para todos los efecto es de 11,83 hectreas.

Por tanto el honorario de la Segunda Etapa es igual a 28.500 UF por 1 por 3,68075 (que
equivale dividir las 43,5433 hectreas involucradas en el Contrato de Concesin y
Arrendamiento por 11,83 hectreas), lo que da un total de 104.901,37 U.F.

Al final de la clusula TerceraDos del contrato de Asesora N 74/ 2003 se estipul que
los honorarios pagados por EPV por el desarrollo de la Primera Etapa, que ascendieron a
2.100 UF, deben ser descontados de los honorarios de xito correspondiente a la primera
licitacin que culmine con la firma del contrato.

Por lo anterior, del honorario de xito de 104.901,37 UF, debe descontarse la cantidad de
2.100 UF pagadas por concepto de honorarios de la Primera Etapa, por lo que la
obligacin dependiente de cumplimiento por parte de EPV asciende a la cantidad de
102.801,37 UF.

La obligacin de EPV de pagar a South Andes Capital S.A. la cantidad de 102.801,37 es


una obligacin actualmente exigible, ya que no existe condicin alguna pendiente ni se
pact plazo alguno para su pago. La obligacin indicada se hizo exigible el da 10 de
noviembre de 2006.

Hasta la fecha de presentacin de esta demanda EPV no ha fecha cumplimiento a sus


obligacin de pagar a South Capiatl S.A. la cantidad indicada.

Solicita se acoja la demanda de cobro de honorarios en juicio sumario en contra de


Empresa Portuaria Valparaso, representada por don Hararld Oscar Helmut Jaeger Karl, y
en definitiva declarar que esa empresa debe pagar a South Andes Capital S.A., la suma
equivalente a la cantidad de 102.801,37 Unidades de Fomento, ms intereses corrientes,
devengados hasta la fecha todo ello con costas.

470

A fs. 71, se llev efecto el comparendo de estilo, con la presencia de los apoderados de
ambas partes.

La parte demandante ratifica su demanda y solicita se d lugar a ella, con expresa


condena en costas.

La parte contesta la demanda segn escrito que rola a fs. 60, expresando que en las
Bases de licitacin, claramente se indic que el objeto final de la asesora consiste en
"permitir alcanzar los objetivos definidos", lo cual debe interpretarse como que el contrato
que une a las partes es un contrato con resultado garantido o tambin denominado de
xito, de lo cual, a su entender, debe concluirse que si no hay xito, no hay obligacin de
pago del precio pactado en la asesora.

Agrega que el proceso de licitacin, en el cual la demandante ha prestado su asesora, no


ha terminado ni concluido con la firma del contrato respectivo, y no ha culminado por
cuanto an el propio contrato en cuestin, que fue elaborado con la asesora experta de la
demandante.

Por lo anterior, dice la demandada que la sola firma del contrato, no es la culminacin del
proceso de licitacin.

Dice la demandada que creer que el proceso de licitacin ha culminado revela un grave
error conceptual de la demandante, ya que el Contrato de Concesin y Arrendamiento, es
solo un importante paso, pero no la culminacin del proceso de licitacin, y por ello no se
ha devengado el honorario de xito.

Agrega la demandada que el Proyecto Puerto Barn, an no puede ser considerado como
exitoso.

Dice la demandada que la actora ha tenido un comportamiento errtico, en cuanto a que


es lo que se pretende cobrar, que primeramente intento cobrar la suma de 21.120 UF
mediante la remisin de la factura N 00205 de 22 de diciembre de 2006, siendo
rechazada, la factura, en la forma y oportunidad establecida por la ley N 19.983 y de
Cdigo de Comercio.

Agrega que la razn del rechazo de la factura, radic en que el monto cobrado no
corresponda a lo establecido en el contrato, toda vez que la condicin de pago
(estipulada como la culminacin del proceso de licitacin) an no se ha verificado, de
manera que el valor de la asesora no se ha devengado en los trminos establecidos en el
contrato de asesora.
471

Por lo anterior, ruega se tenga por contestada la demanda de cobro de honorarios, y en


definitiva rechazarla, por improcedente con costas.

Que se llamo a las partes a conciliacin, sin que sta prosperara.

A fs. 86 y fs. 108, rola interlocutoria de prueba, rindiendo testimonial ambas partes.

A fs. 188, absolvi posiciones el representante legal de la demandante, don Francisco


Ramn Gutirrez Phillipi, al tenor del pliego que rala de fs. 181 a fs. 187.

A fs. 174, absolvi posiciones el representante legal de la demandada, don Harald Jaeger
Karl, al tenor del pliego que rola de fs. 171 a fs. 172.

A fs. 131, se cit a las partes para or sentencia.

CONSIDERANDO:

I. EN CUANTO A LAS OBJECIONES DE DOCUMENTOS:

PRIMERO: Que la parte Demandante a fs. 73, fs. 165 y fs. 178, objet los documentos
acompaados por la demandada a fs.32, 34, 128 y 156, que consisten en copias simples
de dos fallos judiciales, originales en que consta la oferta tcnica y oferta econmica
elaboradas y presentadas al proceso de licitacin, e informe en Derecho (custodia N
451007).

SEGUNDO: Que funda el reproche en que las dos copias de fallos judiciales son
inoponibles en la presente causa, y porque, adems, no consta su autenticidad e
integridad.

Que en relacin a los documentos de oferta tcnica y oferta econmica, el reproche radica
en que se trata de una presentacin incompleta, pues ambas ofertas forman un todo con
el acpite denominado "Antecedentes Generales".

472

Que en relacin al informe en Derecho, seala que se trata de un instrumento privado


emanado de un tercero, ajeno al juicio, que no ha sido presentado como testigo para la
ratificacin.

TERCERO: Que en relacin a los documentos de fs. 32, 34, 128 (custodia N 439007), el
tribunal, atendida la naturaleza de tales documentos, acoger las objeciones, sin perjuicio
del valor probatorio que, en definitiva, se les pueda asignar, en concordancia, con los
dems elementos allegados al proceso.

CUARTO: Que atendida la naturaleza del informe en Derecho, y su expresa ratificacin


por el otorgante Profesor lvaro Vidal Olivares PUCV quien declar como testigo a fs.
233, ser rechazada la objecin, sin perjuicio del valor de la prueba restante que se rinda
en autos.

QUINTO: Que la parte Demandada, objet a fs.122, los documentos acompaados por la
Demandante a fs. 115, a saber: a) Copia de Bases de Licitacin de la Asesora Financiera
para el Diseo del Modelo de Negocios, y el Diseo y Desarrollo de la licitacin pblica
para el emprendimiento del proyecto Borde Costero Barn en Puerto de Valparaso, b)
copia de pgina "Plan de apertura y transformacin de Borde Costero de Valparaso.
Puerto Barn", c) publicacin en Diario El Mercurio de Valparaso, de 27 de marzo de
2007, y d) publicacin en Diario El Mercurio de 7 de diciembre de 2006. (custodia N 431
007),

SEXTO: Que el reproche de la parte demandada se funda en que no le consta la


autenticidad e integridad de los referidos documentos y el tribunal atenida la naturaleza de
stos, acoger la objecin, sin perjuicio, del valor que en definitiva, se les pudiere otorgar,
en concordancia, con los dems elementos allegados al proceso.

II EN CUANTO A LAS TACHAS DE TESTIGOS:

SPTIMO: Que la parte Demandante a fs.232, tach al testigo de la demandada, don


lvaro Vidal Olivares, por la causal del articulo 358 N 6 del Cdigo de Procedimiento
Civil, esto es por carecer el testigo de la imparcialidad necesaria para declarar, por haber
elaborado el informe en Derecho en que emite su opinin, tratando de reforzar los
argumentos de la parte demandada Empresa Portuaria Valparaso. Agrega que el
testigo se ha presentado para avalar su informe, por el cual ha recibido los respectivos
honorarios de la demandada en este juicio.

OCTAVO: Que el tribunal, tendr presente que por el hecho de haber confeccionado el
testigo, un informe que forma parte de la estrategia o Defensa de la parte que lo presenta,
ello le resta imparcialidad a sus dichos, puesto que se colige que hay un inters inmediato
en el resultado de la presente causa, en cuanto sta sea resuelta a favor de quien le
efectu tal encargo. Por lo anterior, la tacha ser acogida.
473

NOVENO: Que la parte Demandada, a fs.234 y 240, tach a los testigos de la parte
Demandante, Srs. Mario Lecaros Snchez y Sergio Milic Barros, por la causal del artculo
358 N 6 del Cdigo de Procedimiento Civil, respecto del testigo Lecaros y por la causal
de los N 5 y 6 del Cdigo de Procedimiento Civil, respecto del testigo Milic.

En relacin al testigo Milic, se argumenta que ste fue Gerente de proyectos de la


Demandante hasta fines del ao 2005, por tanto durante el periodo al cual se remite la
presente causa, este era trabajador dependiente de quien le presenta a declarar. Que en
relacin al testigo Lecaros, se argumenta por la demandada que ste, carece de
imparcialidad para declarar, pues manifiesta haber tenido una relacin comercial con la
parte que le presenta, que se le pagaron honorarios, en calidad de abogado que por tanto
tiene un inters directo en la causa.

DCIMO: Que el tribunal, teniendo presente que actualmente en la fecha en que se


presta la declaracin, no hay relacin de dependencia y porque no queda en evidencia el
inters pecuniario que afectara a los dos declarantes, rechazara las referidas tachas.

III. EN CUANTO AL FONDO

UNDCIMO: Que a fs. 3, comparece don Juan Carlos Osorio Johannsen, abogado,
domiciliado en Avenida Libertad N 1405, oficina 1702, Via del Mar, en representacin de
South Andes Capital S.A., en adelante denominada indistintamente tambin como "el
Asesor", sociedad annima del giro asesora, con domicilio en calle Enrique Foster Sur N
39, piso 8, Las Condes, Santiago; e interpone demanda de cobro de honorarios en juicio
sumario en contra de Empresa Portuaria Valparaso, en adelante "EVP", empresa estatal
representada por don Harald Oscar Helmut Jaeger Karl, ingeniero naval elctrico, ambos
con domicilio en Avenida Errzuriz N 25, Valparaso, para que se declara que EPV pague
al ASESOR.

Funda su demanda sealando que en agosto de 2003, EPV convoc a licitacin pblica
para la contratacin de un asesor Financiero para el Diseo de Modelo de Negocios, y el
Diseo y Desarrollo de la Licitacin Pblica para el Emprendimiento del Proyecto Borde
Costero Barn en Puerto Valparaso, en adelante "la Licitacin".

La licitacin qued regida por las bases de licitacin y por las circulares 1, 2, 3, 4 y 5, en
adelante en conjunto "las Bases".

Segn el prrafo 1.4 de las Bases, el objeto de las asesoras objeto de la Licitacin
consisti en apoyar a EPV en la definicin del denominado Proyecto Costero Barn; en la
definicin y diseo del o los modelos para su puesta en marcha, y en la preparacin y
474

desarrollo del o los procesos de licitacin pblica de la puesta en marcha de todo o parte
de ese Proyecto.

De conformidad con las bases esa asesora deba presentarse en dos etapas. El primer
plazo para esa etapa sera de 120 das. La segunda Etapa de cada uno de los procesos
de licitacin identificados en la Primera etapa, se entenderan iniciada 30 das despus de
la fecha de notificacin al Asesor de la decisin de EPV de dar inicio al desarrollo de la
Segunda Etapa respectiva y terminara con la adjudicacin y firma del contrato
correspondiente, o bien, cuando en los procesos de licitacin no se hubieren recibido
ofertas o las ofertas recibidas no se ajustasen a las bases respectivas. En el hecho hubo
una sola Segunda Etapa y un solo proceso de licitacin.

En su oferta Econmica los oferentes deban proponer como honorarios por los Primera
Etapa un suma fija, que no poda superar equivalente a 2.100 U.F., Empresa Portuaria
Valparaso pagara este honorario contra entrega y aprobacin de un informe conteniendo
los resultado de las actividades realizadas durante la Primera Etapa.

En su oferta econmica, deban indicar el valor neto de base de los honorarios de xito
por la licitacin por el proyecto completo. Este honorario correspondiente a la Segunda
Etapa se pagara slo si los procesos de licitacin respectivos culminaren con la firma del
contrato correspondiente, y su monto sera el resultado de multiplicar el valor neto base
del honorario de xito por el respectivo Factor de nmero de oferta vlida y por el
cuociente entre el rea involucrada en la licitacin y el rea total disponible para el
Proyecto que segn EPV, es de 11,83 hectreas. Si el proceso no culminare con la firma
del contrato EPV pagara como nico honorario por la Segunda Etapa el equivalente a
500 UF.

En su Oferta econmica South Andes Capital, propuso: 2.100 UF como precio fijo del
honorario correspondiente a la primera Etapa; y 28. 500 UF como valor neto Base para
los efectos del clculo del monto de los honorarios correspondientes a la Segunda Etapa.

Por carta de 21 de octubre de 2003, EPV comunic que en sesin de su Directorio


celebrada en esa misma fecha, se haba procedido a adjudicar la Licitacin a South
Andes Capital S.A. con fecha 4 de noviembre de 2003.

Este contrato de asesora N 74/2003 se ajust plenamente a las Bases de la Licitacin y


a la propuesta presentada por South Andes Capital S.A, a la Licitacin.

La clusula tercera de ese contrato de Asesora, en lo que dice relacin con el monto de
los honorarios pactados, fue, redactada por EPV, y consiste en:

475

Por la primera etapa, se pact un honorario fijo de 2.100 UF, que EPV se oblig a pagar
contra entrega y aprobacin de un informe contenido de los resultados de las actividades
realizadas durante la primera etapa. El pago de este honorario fijo no qued sujeto a
plazo alguno.

Por la segunda etapa, si el o los procesos de licitacin no culminaban con la firma del
contrato correspondiente, EPV slo pagara un honorario de 500 UF. Si, en cambio, el o
los procesos de licitacin culminaren con la firma del contrato respectivo debera pagarse
un honorario de xito, cuyo monto ser igual al resultado de multiplicar el valor Neto Base
del Honorario de xito Proyecto Borde Costero Barn, uno del contrato de asesora, que
es de 28.500, por el respectivo "Factor de Nmero de Oferta Vlidas", y por el cuociente
entre el rea involucrada en la licitacin y el rea total disponible para el Proyecto que
para todos los efectos es igual a 11, 83 hectreas. No se pact plazo alguno para el pago
de este honorario.

La Asesora correspondiente a la Primera Etapa se prolong por 407 das, esto es, hasta
el 15 de diciembre de 2004, ya que a solicitud de EPV, las partes firmaron los Addenda N
001/04, 002/04 y 003/04 de 3 de marzo, 30 de julio y 10 de septiembre de 2004, por los
que se prorrog el plazo de 120 a 270 das, de 270 a 315 das y de 315 a 407 das.

Esta primer Etapa culmin con la entrega y aprobacin del informe correspondiente, y
EPV pag a South Andes Capital S.A., el honorario equivalente a 2.100 UF previsto en el
Contrato de Asesora para esta Primera Etapa.

El asesor no solicit mi recibi ningn honorario mayor por el mayor tiempo que debi
dedicar a la Asesora.

En consecuencia, las obligaciones tanto del Asesor como de EPV correspondiente a esta
Primera Etapa se encuentran totalmente cumplidas.

La ejecucin de la Segunda Etapa del contrato de Asesora, EPV resolvi la totalidad del
rea involucrada en el Proyecto Borde Costero Barn como un todo, en vez de realizar
licitacin parciales, por lo anterior, slo hubo un proceso de licitacin, y por lo tanto una
sola Segunda Etapa en la South Andes Capital S.A. prest sus servicios de Asesora.

A la licitacin convocada por EPV para entregar en Concesin y arrendamiento el rea


involucrada en esa licitacin slo se present una oferta vlida.

Esta Segunda Etapa culmin con la firma del Contrato de Concesin y Arrendamiento
entre EPV y Plaza Valparaso S.A., que consta de la escritura pblica otorgada el 10 de
noviembre de 2006, ante notario; con ello se dio cumplimiento a la nica condicin
476

estipulada y, en consecuencia, ha quedado devengando el honorario de xito pactado


para la segunda Etapa.

Los factores que determinan el monto del honorario de xito son: el "Valor Neto Base del
Honorario de Exito Proyecto Borde Costero Barn", de conformidad con lo estipulado en
la clusula TerceraUno del Contrato de Asesora N 74/2003, asciende a 28.500 UF;

El "Factor de Nmero de Ofertas Vlidas", habindose presentada slo una oferta vlida a
la licitacin, segn el cuadro incluido al comienzo de la pgina 3 del contrato de Asesora
N 74/2003, el que es igual a 1,00.

El "rea Involucrada en la Licitacin" corresponde a las reas que se describen en el


anexo II de las Bases de la Licitacin Pblica y que comprende un total de 43,5433
hectreas, y.

El "rea Total Disponible para el Proyecto", de conformidad con lo establecido en la


clusula TerceraDos esta rea para todos los efecto es de 11,83 hectreas.

Por tanto el honorario de la Segunda Etapa es igual a 28.500 UF por 1 por 3,68075 (que
equivale dividir las 43,5433 hectreas involucradas en el Contrato de Concesin y
Arrendamiento por 11,83 hectreas), lo que da un total de 104.901,37 U.F.

Al final de la clusula TerceraDos del contrato de Asesora N 74/ 2003 se estipul que
los honorarios pagados por EPV por el desarrollo de la Primera Etapa, que ascendieron a
2.100 UF, deben ser descontados de dos honorarios de xito correspondiente a la primera
licitacin que culmine con la firma del contrato.

Por lo anterior, del honorario de xito de 104.901,37 UF, debe descontarse la cantidad de
2.100 UF pagadas por concepto de honorarios de la Primera Etapa, por lo que la
obligacin dependiente de cumplimiento por parte de EPV asciende a la cantidad de
102.801, 37 UF.

La obligacin de EPV de pagar a South Andes Capital S.A. la cantidad de 102.801,37 es


una obligacin actualmente exigible, ya que no existe condicin alguna pendiente ni se
pact plazo alguno para su pago. La obligacin indicada se hizo exigible el da 10 de
noviembre de 2006.

Hasta la fecha de presentacin de esta demanda EPV no ha dado cumplimiento a su


obligacin de pagar a South Capiatl S.A. la cantidad indicada.
477

Solicita se acoja la demanda de cobro de honorarios en juicio sumario en contra de


Empresa Portuaria Valparaso, representada por don Hararld Oscar Helmut Jaeger Karl, y
en definitiva declarar que esa empresa debe pagar a South Andes Capital S.A., la suma
equivalente a la cantidad de 102.801,37 Unidades de Fomento, ms intereses corrientes,
devengados hasta la fecha, todo ello con costas.

DUODCIMO: Que a fs.71 se llev a efecto el comparendo de estilo, con la presencia de


los apoderados de ambas partes.

La parte demandante ratifica su demanda y solicita se de lugar a ella, con expresa


condena en costas.

La parte demandada contesta la demanda segn escrito que rola a fs. 60, expresando
que sta deber ser rechazada, con expresa condena en costas, por improcedente.

Seala que en las Bases de licitacin, claramente se indico que el objeto final de la
asesora consiste en "permitir alcanzar los objetivos definidos", lo cual debe interpretarse
como que el contrato que une a las partes es un contrato con resultado garantido, o
tambin denominado de xito, de lo cual, a su entender, debe concluirse que si no hay
xito, no hay obligacin de pago del precio pactado en la asesora.

Agrega que el proceso de licitacin, en el cual la demandante ha prestado su asesora, no


ha terminado ni concluido con la firma del contrato respectivo, y no ha culminado por
cuanto an el propio contrato en cuestin, que fue elaborado con la asesora experta de la
demandante, determina en su artculo 16, sobre trmino y restitucin, que a su firma se
abre un periodo de entre el 132 y 242 meses posteriores a la fecha de la firma, en los
cuales se deber obtener los correspondientes permisos de construccin, condicin sin la
cual, el adjudicatario del proceso de licitacin, podr desistir del contrato.

Por lo anterior, dice la demandada que la sola firma del contrato, no es la culminacin del
proceso de licitacin.

Dice la demandada que el honorario an no se ha hecho exigible, pues el Contrato de 10


de noviembre de 2006, celebrado entre Empresa Portuaria Valparaso y Plaza Valparaso
S.A. contempla un perodo que va desde el 13 al 24 mes subsiguientes a la firma, en los
cuales se deben obtener los correspondientes permisos de construccin, de lo cual se
desprende que podra no haber xito en el proceso licitatorio en que prest asesora la
Demandante. Dice la demandada que creer que el proceso de licitacin ha culminado
revela un grave error conceptual de la demandante, ya que el Contrato de Concesin y
Arrendamiento, es solo un importante paso, pero no la culminacin del proceso de
licitacin, y por ello no se ha devengado el honorario de xito.
478

Agrega la demandada que el Proyecto Puerto Barn, an no puede ser considerado como
exitoso.

Dice la demandada que la actora ha tenido un comportamiento errtico, en cuanto a que


es lo que se pretende cobrar, que primeramente intento cobrar la suma de 21.120 UF
mediante la remisin de la factura N 00205 de 22 de diciembre de 2006, siendo
rechazada la factura, en la forma y oportunidad establecida por la ley N 19.983 y de
Cdigo de Comercio.

Agrega que la razn del rechazo de la factura, radic en que el monto cobrado no
corresponda a lo establecido en el contrato, toda vez que la condicin de pago
(estipulada como la culminacin del proceso de licitacin) an no se ha verificado, de
manera que el valor de la asesora no se ha devengado en los trminos establecidos en el
contrato de asesora.

Dice la demandada que luego de haber pretendido cobrar slo 21.120 UF, ahora con
abusiva intencin, eleva la demandante, su cobro a 102.801,37 UF, lo que no tiene
ninguna justificacin.

Agrega que hay un error en la forma en que la demandante llega a determinar el


honorario de xito y que llama la atencin la forma en que para determinar el monto se
aparta la actora del espritu del contrato. Explica que la actora pretende determinar el
monto del honorario, asociado a las superficies licitadas. La actora, segn la demandada,
expresa que de acuerdo a la clusula tercera, el valor neto base (UF. 28.500), se debe
multiplicar por el nmero de ofertas vlidas, (en este caso 1) y por el cuociente resultante
de dividir el rea involucrada y el rea total disponible, en este caso 11,83 hectreas
(cuociente que segn la intencin declarada de los contratantes, nunca debi superar el
N 1).

Agrega que esta frmula es la que efectivamente se contiene en el contrato para calcular
el honorario de xito, y fue concebida bajo una primera premisa en la cual el asesor
financiero consideraba la realizacin de varios procesos de licitacin y varios contratos,
por distintos espacios fsicos.

Seala que precisamente a instancias de la asesora de la demandante, opt la


demandada por hacer un solo proceso de licitacin, en el cual slo un licitante se
adjudicara todo el espacio disponible.

Relata que resulta interesante lo sealado en la circular complementaria N 5, previa a la


suscripcin del contrato de Asesora entre las partes, en la que se indica "en el evento
que todas las licitaciones que EPV determine realizar sus segundas etapas, involucren
479

individualmente un rea igual o superior a tres hectreas, entonces para los efectos de
determinar los honorarios de xito se considerara su rea respectiva".

Recalca la demandada que la asesora est an vigente, que al rea de concesin y


arrendamiento se le incorporaron nuevas reas, no consideradas al momento de la firma
del contrato entre las partes de autos, proponiendo incluir reas en calidad de opcionales,
como ocurre con las aguas abrigadas y la faja va de propiedad de Empresa de
Ferrocarriles del Estado (EFE).

Expresa que las condiciones existentes al momento de la suscripcin del contrato de


asesora han sido alteradas por la asesora, que en efecto, al sealar el contrato de
asesora rea total disponible para el Proyecto, para efectos del clculo del honorario,
ahora la Demandante opta por aplicar el tenor literal del contrato, estimndola en 11,83
hectreas, teniendo pleno conocimiento que sta ha dejado de ser el rea total disponible,
en razn de las diversas modificaciones que sufri el proyecto dadas sus particulares y
especiales recomendaciones; sin embargo, cuando el mismo contrato seala rea
involucrada, entonces olvidan la literalidad y van a una interpretacin extensiva,
incluyendo no slo las reas que han sido efectivamente consideradas en el contrato de
adjudicacin, sino tambin aquellas opcionales, incluso las que no son propiedad de la
demandada, las cuales puede que jams lleguen a ser parte del contrato de concesin.

Agrega que el espritu de las partes al establecer la frmula de clculo del honorario de
xito fue, que en el evento que se optara por varios procesos de licitacin, que el
honorario fuera pagado en forma proporcional a la superficie licitada, de modo que el
cuociente de dividir el rea total por rea involucrada, fuera menor de uno, y en el caso
que se hiciera slo un proceso de licitacin dicho cuociente fuera igual a uno.

Agrega que en la parte que a la actora le conviene olvida que el rea del terreno ha
variado, pero en la otra parte se ajusta plenamente a las modificaciones que el proyecto
final del contrato de concesin sufri.

Por lo anterior, ruega se tenga por contestada la demanda de cobro de honorarios, y en


definitiva rechazarla, por improcedente con costas.

Que se llamo a las partes a conciliacin, sin que sta prosperara.

Que en el referido comparendo la parte demandante acompa el contrato de asesora N


74/2003, con sus tres addenda, guardado en custodia bajo el N 144007. Tal documento
no fue objetado.

480

DECIMOTERCERO: Que a fs. 86 y 108, rola interlocutoria de prueba, rindiendo


testimonial ambas partes.

DECIMOCUARTO: Que la parte demandante present los dichos de dos testigos, a


saber, don Mario Lecaros Snchez (fs. 234 y don Sergio Andrs Milic Barros (fs. 240).

Primeramente, el testigo Lecaros que fue abogado de la demandante declara que


efectivamente se celebr un contrato de Asesora, que fue estudiado y revisado por l.

Dice que se trataba de asesora financiera y los honorarios pactados se dividieron en dos
fases o etapas. La primera fase o etapa era la asesora misma y la segunda fase era la
celebracin del contrato, en este caso con Mall Plaza.

En cuanto a monto, declara que stos eran de 2.100 (dos mil cien) UF, para la primera
fase y de 28.500 UF (veintiocho mil quinientas) para la segunda fase, o la suma que
resultare tras un clculo que consta en el contrato.

Repreguntado, declara que los servicios de asesora financiera fueron efectivamente


prestados, y que la asesora financiera se refera al proceso de licitacin con el proyecto
de muelle Barn o Puerto Barn.

Contrainterrogado, declara que le consta que los servicios fueron realmente prestados,
pues profesionales de la Demandante trabajaron largo tiempo en el tema, y tambin
porque el contrato de asesora, en su primera fase, fue pagado. Dice que lo declarado le
consta por lo que le manifestaron los mismos profesionales que trabajaban en ello.

Declara que el contrato con Mall Plaza se firm un buen tiempo despus que el contrato
de Asesoras.

Declara que el contrato entre las partes de este juicio result de una adjudicacin en un
proceso de licitacin pblica.

Relata que su trabajo, y el de los profesionales de la parte demandante consisti en


revisar contrato y las Bases.

481

Declara que la condicionante observada al estudiar el contrato era la exigibilidad de pago


que correspondiere a la fase dos, era al firmarse el contrato con quien resultare
adjudicatario de la licitacin.

Agrega que la condicionante para el pago se encuentra cumplida, pues se celebr


contrato con Mall Plaza, y tal firma hacia exigible el pago.

Se le exhibe el contrato de asesora N 742003, guardado en custodia bajo el N 144


007, y lo reconoce como aquel que revis en su calidad de abogado y agrega que la
condicin de exigibilidad se encuentra cumplida, toda vez que se suscribi el contrato a
que se haca referencia a propsito del precio en el contrato de asesora.

Repreguntado, declara que la nica condicin para la exigibilidad del pago, era la firma
del contrato. Que le consta que ello se cumpli, es decir la firma del contrato con el cual
concluy el proceso de licitacin.

Declara que la asesora pactada en el contrato respectivo, que l reviso, tena como
objetivo el hacer culminar el proceso de licitacin en la firma de un contrato para el
desarrollo o licitacin del Muelle Barn.

Seguidamente, el testigo Sergio Milic Barros, declara que le consta que las partes de
autos celebraron un contrato de Asesora para la licitacin del proyecto Puerto Barn, y
que le consta porque vio el contrato firmado por ambas partes.

Declara que los servicios consistan en asesorar a la demandada en el diseo del modelo
de negocio, en el diseo y desarrollo de la licitacin del Puerto Barn.

Declara que los Honorarios pactados se dividan, entre aquellos pactados para la fase uno
y para la fase dos. Para la fase uno se pacto un honorario de 2.100 UF, que sera
deducible del honorario de la fase dos.

Agrega que para la fase dos, se pact un honorario que resultara de multiplicar el
honorario base de xito, correspondiente a 28.500 UF, por dos factores, el primer factor
sera en funcin al nmero de ofertas vlidas recibidas en la licitacin y tendra un valor
de 1,0 si se reciba slo una oferta vlida o de valores superiores a uno si se reciban ms
de una oferta vlida.

482

Agrega, que el segundo factor multiplicaba al honorario base de xito, era el cuociente
entre el rea involucrada en la licitacin y el rea disponible del proyecto que la
demandada defini como de 11,83 hectreas.

Repreguntado, declara que la asesora constaba de dos fases, la fase uno que consista
ms que nada en el Diseo, que duraba, inicialmente, 120 das, y culminaba con una
presentacin o Informe a la demandada, con las conclusiones de tal fase.

Agrega, que para la fase dos la asesora consisti en coordinar la licitacin del proyecto,
conduciendo la relacin de la demandada con los participantes en la licitacin y tratando
de generar la mayor tensin competitiva durante el proceso de licitacin.

Declara que, segn el contrato de asesora, la segunda Fase concluy con la firma del
contrato de concesin y arrendamiento suscrito por la demandada a fines del ao 2006,
por lo que el desarrollo de la segunda fase fue de aproximadamente dos aos.

Declara que el nmero de ofertas vlidas, segn lo informado por la prensa, fue una sola.

Agrega que el rea involucrada en la licitacin, de acuerdo al informe final de la fase uno,
fue de aproximadamente 42 hectreas. Declara que el tuvo acceso al informe final.

Repreguntado, declara que el segundo factor que multiplicaba el honorario base es


superior a uno y que correspondera al cuociente de 42, dividido por 11,83, lo que resulta
aproximadamente en 3,8.

Contrainterrogado, responde que fue la demandada quien en una circular complementaria


defini para los efectos del cuociente el rea disponible para el proyecto en 11,83
hectreas.

Declara que el inicio del proceso de licitacin el rea disponible para el proyecto, segn
esta se define en el contrato de asesora, era de 11,83 hectreas y el rea que se
estimaba se involucrara en la concesin era de aproximadamente 42 hectreas.

Declara que se desconoca al inicio cual sera el rea involucrada en el proyecto, pero que
al momento de la firma del contrato de asesora, se estableci un factor de ajuste en
funcin del cuociente entre ellas que multiplicara el honorario base de xito.

483

Declara que los servicios prestados en la fase dos seran exigible contra la firma del
contrato mediante el cual la demandada asignara Puerto Barn, segn la licitacin
realizada para tal efecto.

Agrega que tal contrato se firm a fines de 2006, y tal firma era la nica condicin para el
pago de los honorarios por la fase dos.

DECIMOQUINTO: Que la parte demandada present los dichos de un testigo, a saber el


Sr. lvaro Vidal Olivares, quien en la audiencia, preguntado acerca de los puntos 1, 2 y 4
de la interlocutoria de prueba, expresa que se remite al contenido del informe en Derecho
por l elaborado, en su calidad de profesor de Derecho Civil, guardado en custodia bajo el
N 451007.

DECIMOSEXTO: Que la parte demandante, en la audiencia de fs.71, acompa el


contrato de asesora N 74003, por el cual se habran generado los honorarios que
persigue en autos. (Custodia N 144007). Tal documento no fue objetado.

Que la parte demandante a fs. 115, acompa diversos documentos, a saber: a) Bases
de Licitacin de la Asesora Financiera para el Diseo del Modelo de Negocios, y el
Diseo y Desarrollo de la Licitacin Pblica para el emprendimiento del Proyecto Borde
Costero Barn en Puerto Valparaso, b) Carta enviada por la demandada a la parte
demandante con fecha 21 de octubre de 2003, en la que da cuenta de la adjudicacin de
la licitacin a la Demandante, c) carta enviada por la parte demandante a don Harald
Jaeger Karl, el 22 de diciembre de 2006, d) factura N 00205 de parte demandante a
empresa demandada, e) carta de 28 de diciembre de 2006 de don Harald Jaeger Karl a la
demandante, f) copia de pagina Web "plan de apertura" g) copia autorizada de escritura
pblica de fecha 10 de noviembre de 2006, referida al Contrato de Concesin y
Arrendamiento del Proyecto Puerto Barn, entre la demandada y Plaza Valparaso S.A.,
h) dos publicaciones del diario El Mercurio de Valparaso, y, i) del documento titulado "Del
mar surge un gigante". Documentos guardados bajo el N 431007 de custodia.

Fueron objetados a fs.122, los documentos signado con letras a, f y h.

Que a fs., 159, la parte Demandante, acompa el documento que consiste en copia de
Declaracin pblica del Directorio de Empresa Portuaria Valparaso, de fecha 13 de
marzo de 2007, de la seccin "archivo noticias" de su sitio Web. Documento no objetado.

Que a fs. 261, la parte demandante acompa copias simples de extractos de varias
Actas de Directorio de la empresa Portuaria Valparaso (86) y una copia simple de
declaracin del Directorio de E.P.V., publicada en el Diario La: Estrella de Valparaso el 13
de marzo de 2007, guardados en custodia bajo el N 951007.

484

Tales documentos no fueron objetados.

DECIMOSPTIMO: Que la parte demandada en el segundo otros de fs.47, acompa


copia de escritura pblica con la personera del representante de la demandada y copias
de dos fallos judiciales.

De tales documentos fueron objetados a fs.73, los que rolan a fs.32 y 34.

Que la demandada a fs. 128, acompa diversos documentos, a saber, a) copia de Bases
de Licitacin pblica, sobre asesora financiera para el diseo de modelo de negocios y el
Diseo y Desarrollo de la licitacin pblica para el emprendimiento del Proyecto Borde
Costero Barn de agosto de 2003, b) documento original de oferta tcnica presentada en
proceso de licitacin, c) documento original de oferta econmica presentada en proceso
de licitacin, d) copia del informe final de primera etapa de la Asesora, e) copia
autorizada y legalizada el Contrato de Concesin y arrendamiento Proyecto Puerto Barn,
entre Empresa Portuaria Valparaso y la sociedad concesionaria Plaza Valparaso S.A. de
10 de noviembre de 2006, f) Bases de licitacin pblica de 23 de marzo de 2005, con sus
anexos y circulares, g) copias autorizadas de las inscripciones de dominio de los
inmuebles que empresa Portuaria compr a Metro Regional y a Empresa de Ferrocarriles
del Estado, y, h) recortes de prensa. Documentos guardados en custodia bajo el N 439
007.

Slo fueron objetados, a fs.165, los documentos signados con las letras b) y c).

Que la parte demandada, a fs. 153 acompa diversos documentos, a saber: a) copia de
consulta de South Andes Capital S.A. de 1 de septiembre de 2003, b) copia de consulta
efectuada por Deloitte de 1 de septiembre de 2003, c) circulares complementarias Ns 1,
2, 3, 4 y 5, todas del ao 2003. Documentos no objetados.

Que la parte demandada acompa a fs.156, informe en Derecho elaborado por el


Profesor de Derecho Civil de la Pontificia Universidad Catlica de Valparaso, don lvaro
Vidal Olivares. Documento de custodia N11 451007.

Documento objetado a fs. 178.

DECIMOCTAVO: Que a fs. 188 absolvi posiciones el representante legal de la


demandante, don Francisco Ramn Gutirrez Phillipi, al tenor del pliego que rola la de fs.
181 a fs. 187.

485

Que el absolvente solo confiesa, que efectivamente se celebr el contrato de asesora N


74/2003, que las prestaciones de tal contrato se dividieron en una primera y segunda
etapa, que en la primera etapa el precio era de 2.100 UF, que fueron pagadas y la
segunda etapa, corresponde de acuerdo a la clusula tercera del contrato, al valor neto
base del honorario de xito multiplicado por varios factores, a saber: nmero de ofertas
vlidas, el factor que resulta de la divisin, cuyo numerador es el rea involucrada en la
licitacin y cuyo denominador es el rea total disponible del proyecto. El valor neto base
del honorario de xito es de 28.500 UF. Para todos los efectos del contrato el
"denominador llamado rea total disponible" se estableci en 11.83 hectreas. El
honorario de la primera etapa es deducible del honorario de la segunda etapa, que es
cierto que en el contrato de concesin y arrendamiento existe una clusula que permite al
concesionario poner trmino a dicho contrato en determinadas condiciones, que si puede
considerarse exitosa la definicin del modelo de negocio y la asesora que culmin con la
suscripcin del contrato de concesin y arrendamiento, tal como lo establece el contrato
de asesora en su clusula tercera, pues se recibi una oferta que cumpla con todos los
requisitos tcnicos y econmicos establecidos en las Bases de licitacin, que la
demandante entiende que el honorario de xito, debe ser pagado por la demandada, an
cuando el adjudicatario podra no desarrollar el proyecto ofrecido.

DECIMONOVENO: Que a fs. 174 absolvi posiciones el representante legal de la


demandada, don Harald Jaeger Karl, al tenor del pliego que rola de fs. 171 a fs. 172.

Que el absolvente slo confiesa, que la demandada redact el documento denominado


"Bases de licitacin. Asesora Financiera para el Diseo del modelo de Negocios, y el
Diseo y Desarrollo de la Licitacin Pblica para el Emprendimiento del Proyecto Borde
Costero Barn en Puerto Valparaso" ; que la demandada redact el documento Contrato
de Asesora N2 74/2003, que al parecer hubo una sola oferta vlida; que la demandante
hizo su trabajo, pero que no es el momento oportuno de pagar; que se reunieron las
partes para negociar una modificacin al contrato de asesora N 74/2003 en cuanto a la
oportunidad en qua deba pagarse lo pactado en la clusula tercera de tal contrato; que el
contrato de Asesora N 742003 fue modificado por los Addenda Ns 001/04, 002/004 y
03/004 de 3 de marzo, 30 de julio y 10 de septiembre de 2004, por los que solamente se
prorrog el contrato; que el contrato de asesora N 74/2003, no ha sufrido modificacin
alguna en su clusula tercera; que la demandada adjudic a PLAZA VALPARAISO S.A. la
licitacin pblica convocada para el proyecto Borde Costero Barn o Puerto Barn; que
como consecuencia de la adjudicacin se firm el contrato de Concesin y Arrendamiento
que consta de escritura pblica de 10 de noviembre de 2006; y que la firma del contrato
de concesin y arrendamiento se efectu en ceremonia pblica con la presencia de la
Sra. Presidente de la Repblica y que el documento del N 6 de la presentacin de 9 de
abril de 2007, (fs. 115) efectuado por la demandante corresponde a la pgina Web de la
empresa Demandada.

VIGSIMO: Que la accin sometida al conocimiento del tribunal, es aquella que


contempla el artculo 680 N 3 del Cdigo de Procedimiento Civil, por la cual una persona
jurdica South Andes Capital S.A. que ejecuta actos dentro del giro de las asesoras,
demanda por el no pago de algunos de los honorarios pactados en el Contrato de
Asesora N 74/2003 de 4 de noviembre de 2003, cuyo ejemplar original y tres Addendum,
no objetados, se han acompaado a los autos.

486

VIGSIMO PRIMERO: Que no ha resultado controvertido el que la parte demandante ha


prestado la asesora a que se oblig en el referido contrato individualizado en el
fundamento anterior.

VIGSIMO SEGUNDO: Que el fundamento de la defensa, radica en que el denominado


honorario de xito, correspondiente a la Segunda Etapa no es an "exigible" por la actora,
fundado en que an podra el concesionario del Contrato de Concesin y Arrendamiento
de 10 de noviembre de 2006, (PLAZA VALPARAISO S.A.) poner trmino anticipado a tal
contrato, por la no obtencin de los permisos de construccin, en el periodo que se
extiende entre el dcimo tercer mes siguiente (13) a la fecha de la firma y el vigsimo
cuarto mes siguiente (24) a la fecha de la firma, plazo que las partes podran prorrogar
(artculo diecisis, seccin diecisis uno, letra d).

VIGSIMO TERCERO: Que para dilucidar la controversia, el tribunal estima pertinente


acudir al contrato que origina la pretensin de la actora, esto es, el ya referido contrato de
Asesora N 74/2003 de 4 de noviembre de 2003. Que en tal Contrato la Empresa
Portuaria Valparaso manifiesta que ha llamado a licitacin pblica para la contratacin de
la " Asesora financiera para el diseo del modelo de negocios y el diseo y desarrollo de
la licitacin pblica para el emprendimiento del proyecto Borde Costero Barn en Puerto
Valparaso," resultando la Demandante de autos como adjudicataria de tal licitacin.

VIGSIMO CUARTO: Que, precisamente, en la clusula tercera del ya referido contrato


de Asesora, se establecen honorarios, desglosados en Honorarios para la primera Etapa
y Honorarios de xito del proyecto para la Segunda Etapa.

Que en lo relativo a la Segunda Etapa, por la cual se demanda, aparecen las partes
pactando un honorario que se pagara "slo si los procesos de licitacin respectivos
culminan con la firma del contrato correspondiente"

En cuanto a monto del referido honorario de xito, las partes lo detallan expresamente en
la clusula tercera, y por no haberse rendido prueba en contrario, el tribunal, en su
oportunidad, estar a ese mrito.

VIGSIMO QUINTO: Que en materia de contratos, cada clusula surte su efecto propio y
natural, sin desatender que ste libremente celebrado, es una ley para cada contratante, y
al tenor de las normas de interpretacin que contempla nuestro ordenamiento, deber
estarse primeramente al tenor literal, toda vez que la referida clusula tercera, en
concepto del tribunal, no requiere mayor interpretacin, en cuanto a que el honorario de
xito de la Segunda Etapa deba pagarse si el proceso de licitacin culminaba con la firma
del respectivo contrato, estando ambas partes contestes en que ello as ocurri el da "10
noviembre de 2006," sin que el devenir de ste pueda oponerse al cumplimiento de los
honorarios libremente pactados en el contrato de Asesora, habida consideracin que tal
487

como lo expresa la actora, y confiesa la demandada (fs. 175, posicin novena dcima), la
referida clusula tercera del contrato de Asesora nunca fue modificada por los
contratantes.

Que, incluso en los 3 Addendum, que modificaron el contrato de Asesora, se refieren


nicamente a ampliacin de vigencia y plazos del Contrato, precisando que se mantienen
sin alteraciones las dems condiciones establecidas en el contrato original.

VIGSIMO SEXTO: Que as las cosas, habiendo prestado la actora la Asesora a que se
oblig, a travs de un contrato validamente celebrado y no modificado, en cuanto a forma,
monto y oportunidad de los honorarios, es que el tribunal deber acoger la demanda, (con
expresa condena en costas)

VIGSIMO SPTIMO: Que en cuanto al pago de intereses, por no tratarse de una


operacin de crdito de dinero, en los trminos que seala la Ley N 18.010, no se
acceder a ste acpite de la demanda, sin que, en concepto del tribunal, se ocasione
perjuicio a la demandante habida consideracin que los honorarios han sido pactados en
Unidades de Fomento, ndice que lleva ya incorporado un factor de reajustabilidad.

VIGSIMO OCTAVO: Que la prueba que no se hubiere ponderado, en nada altera lo que
se dir en lo resolutivo.

Por estas consideraciones y mrito de lo dispuesto en los artculos 144, 160, 170, 342,
346, 358, 385, y, 680 N 3 del Cdigo de Procedimiento Civil, artculos 19, 1545, 1546 y
1698 de Cdigo Civil y ley N 18.010, de declara:

I. EN CUANTO A OBJECION DE DOCUMENTOS:

1. Que se acogen las objeciones de documentos formuladas por la parte Demandante a


fs. 73 y fs. 165.

2. Que se rechaza la objecin de documentos que formula la parte Demandante a fs.


178.

3. Que se acoge la objecin de documentos que formula la demandada a fs. 122.

II. EN CUANTO A TACHA DE TESTIGOS:


488

4. Que se rechazan las tachas de testigos que formula la parte demandada.

5. Que se acoge la tacha de testigo que formula la parte demandante.

III. CUANTO AL FONDO:

6. Que se acoge la demanda de lo principal de fs.3, slo en cuanto, se condena a la


demandada Empresa Portuaria Valparaso, a pagar a la demandante South Andes
Capital S.A. a ttulo de honorarios una suma equivalente a 102.801,37 Unidades de
Fomento, sin intereses.

7. Que por no haber sido totalmente vencida la demandada no hay condena en costas.

Regstrese y en su oportunidad, archvese.

Pronunciada por doa Patricia Montenegro Vsquez, Juez Letrado Titular.

ROL N 1222007.

VALPARAISO, siete de abril de dos mil ocho.

VISTO:

Se reproduce la sentencia en alzada con las siguientes modificaciones: en el


Considerando Vigsimo Sexto se elimina la frase "con expresa condena en costas", junto
a la coma que le precede la que pasa a ser punto aparte. Se elimina el fundamento
Vigsimo Sptimo.

Y TENIENDO ADEMS PRESENTE:

PRIMERO: Que la parte demandada se alza en contra de la sentencia que se revisa que
orden pagar la suma de 102.801, 37 Unidades de Fomento a la parte demandante, por
489

su trabajo de asesora en el diseo de modelo de negocios y diseo y desarrollo de la


licitacin pblica para el emprendimiento del Proyecto Borde Costero Barn en Puerto
Valparaso. Asimismo la parte demandante se adhiere a la apelacin de la demandada
solicitando que sta tambin sea condenada al pago de intereses y costas.

SEGUNDO: Que la demandada fundamenta su recurso en que la Juez a quo ha ignorado


la real voluntad comn de las partes, en lo que se refiere a la exigibilidad y determinacin
del honorario que denomina de xito, correspondiente a la segunda etapa del proyecto,
como para el caso que se entienda devengado el honorario pactado, como debe
calcularse ste.

TERCERO: Que se debe tener presente que las bases de licitacin que culminaron en el
contrato de Asesora N 74/2003 entre las partes, fue obra de la demandada, y la
discusin se centra en la clusula tercera de dicho contrato.

CUARTO: Que si bien se suscribi el "Contrato de Concesin y Arrendamiento Proyecto


Puerto Barn", con fecha 10 de noviembre de 2006, entre Empresa Portuaria Valparaso
(EPV) y Plaza Valparaso SA, por lo que se estimara que con ello se devengan los
honorarios demandados, a juicio de la EPV, por expresa recomendacin de la empresa
asesora demandante, dicho contrato incluy una "clusula de salida", por lo que Plaza
Valparaso SA, la concesionaria, puede optar por la terminacin del Contrato de
Concesin si se da la situacin que ella contempla, clusula que se encuentra plenamente
vigente, y de ejercerse, el Proyecto Barn fracasara totalmente, por lo que estima no
habra xito y no sera posible estimar que se ha devengado el honorario de xito, sino
slo el que se estableci en el contrato con la empresa asesora para el caso que no
hubieren licitantes o conforme al modo de clculo que indica.

QUINTO: Que, es as como la demandada y apelante estima que la Juez a quo no ha


realizado una interpretacin del contrato, estimando que ste es claro a priori; que para
buscar el correcto sentido se debe atender al contexto en que el acto jurdico fue
celebrado, y que debe ser cumplido de buena fe; que ms que atender al tenor literal,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, conocida claramente la intencin de los
contratantes, debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras.

SEXTO: Que conforme se lee en la clusula tercera del Contrato de Asesora entre las
partes, denominado N 74/2003, "Los honorarios de xito correspondientes a la o cada
una de las Segundas Etapas se pagarn slo si los procesos de licitacin culminan con la
firma del Contrato correspondiente. En caso contrario EPV apagar al Asesor quinientas
Unidades de Fomento (U.F. 500) por la asesora prestada durante la Segunda Etapa
respectiva...". Es decir el honorario de xito estaba sujeto a que se cumpliera la condicin
de trmino del proceso de licitacin con la suscripcin del contrato de concesin, el que
se realiz por escritura en la fecha ya sealada y con la publicidad de que se dio cuenta
en el proceso. Contrato tenido a la vista de custodia 1442007.

490

SPTIMO: Que las reglas de interpretacin de los contratos establecidas en la ley, son
normas dadas al juez de la causa para que ste determine, resolviendo la controversia
sometida a su conocimiento, el verdadero sentido y alcance de las clusulas estipuladas
por las partes en el contrato de que se trate. La Juez a quo estimando que los
antecedentes aportados al proceso por ambas partes resultan suficientes para hacer el
ejercicio que le manda la ley, concluye dar lugar a la demanda.

OCTAVO: Que en la interpretacin del contrato, no slo se considera lo declarado


formalmente por las partes, sino tambin lo informal. En la especie se dan ambos
elementos, as el texto seala con claridad lo que las partes entendieron y suscribieron, y
tambin hay antecedente en el proceso que corresponden a comprender lo que la
clusula expresaba, tanto es as que se instruye a fin de cambiar dicho texto, por las
consecuencias contrarias a la empresa, y que se puede sealar corresponde al presente
juicio.

Por lo anterior, es que la Juez a quo estim que la claridad del texto, unido a los
antecedentes del proceso, era que la voluntad de los contratantes haba sido clara al
expresarlas escrito en el acto jurdico a que se refieren estos autos.

NOVENO: Que de aceptarse la interpretacin de la demandada, significara que se


preferira una supuesta intencin a la declaracin, sin que existan elementos importantes
que avalen o den la seguridad de ello. Es ms, a juicio de los sentenciadores, del examen
de los antecedentes de la causa aparecen el claramente conocida la intencin de las
partes como lo que fue declarado en el texto del contrato, otra cosa es que posteriormente
se haya estimado cambiar las condiciones, lo que no ocurri en definitiva.

DCIMO: Que, para los sentenciadores resulta muy importante el conocimiento que
tenan las partes del real sentido de la clusula tercera del, contrato ya aludido. En efecto,
por parte de EPV, a fs. 261 se acompaa Acta de la Sesin Extraordinaria N 39 del
Directorio de EPV, de fecha 1 de junio de 2006, en que claramente el presidente del
Directorio le plantea a ste, ,la situacin que se produce con los honorarios a pagar, al
asesor al contemplarse una clusula de salida para el adjudicatario de la licitacin, ya que
"se pact un honorario de xito, ascendente a UF 28.500 (neto) que se pagara si el
proceso de licitacin culmina con la firma del contrato de concesin correspondiente...
coincidiendo en la necesidad de adecuar el Contrato suscrito con los Consultores, en
trminos de poder asociar el pago de sus honorarios no a la firma del contrato de
concesin sino al hecho que se ejerza o no la opcin de salida por parte del
Concesionario", acordando facultar a su Gerente General para adecuar las condiciones de
pago de los honorarios a la firma asesora, conforme la nueva condicin recientemente
referida. Modificacin contractual que no se acredit que se hubiere realizado, sino al
contrario, al absolver la posicin N 10, el Gerente General de EPV (fs. 175) seala "es
efectivo"; posicin que se refera a la efectividad que el contrato Asesora N 74, de 2003
no haba experimentado ninguna modificacin en su clusula tercera.

Por su parte el Gerente de Proyecto de la parte demandada, don Sergio Milic Barros,
seala a fs. 246 "Los servicios brindados en la fase dos seran exigibles contra la firma del
491

contrato mediante el cual EPV asignara Puerto Barn segn la licitacin realizada para tal
efecto. Tal contrato se firm a fines de 2006 segn pude apreciar en la prensa, en
declaraciones de EPV y se celebr con la presencia de la Presidenta a la zona de Puerto
Barn, con lo que se cumpli la nica condicin establecida en el contrato de asesora
para el pago del honorario por la fase dos".

UNDCIMO: Que, a mayor abundamiento an en el caso que EPV pudiere haber


estimado que la clusula tercera citada fuere ambigua, como se pretendi as acreditar,
se debe tener presente el artculo 1566 del Cdigo Civil, toda vez que la citada clusula
fue redactada por propia PV, como lo reconoce su Gerente a fs. 174, respondiendo a la
posicin tres, adems de estar incluida en las bases de la licitacin pblica para contratar
al asesor financiero, como tambin se reconoce en el acta de directorio citada arriba. El
referido artculo del cdigo sustantivo dispone que las clusulas ambiguas se interpretan
en contra de quin la ha dictado, por lo que an por este camino se llega a igual
conclusin: los honorarios de xito a pagar por EPV a la demandante se devengaron
cuando se suscribiera por escritura pblica el contrato de concesin a Plaza Valparaso
S.A., lo que se hizo con fecha 10 de noviembre de 2006, ante el Notario de Valparaso
don Marcos Daz. Dicho de otra manera, las partes pactaron pagar un honorario de xito,
definiendo que entendan por xito, y dicha hiptesis se cumpli.

DUODCIMO: Que en cuanto al monto de los honorarios referidos, es la misma clusula


tercera la que establece el mecanismo o frmula de su clculo, correspondiendo
multiplicar el "valor neto base del honorario de xito Proyecto Borde Costero Barn esto
es 28.500 Unidades de Fomento, por el respectivo "factor de Nmero de Ofertas Vlidas",
habiendo habido una sola oferta este factor es igual a "1", y por el cuociente entre el rea
involucrada en la licitacin y el rea disponible para el Proyecto que para todos los efectos
es de11,83 hectreas, ste ltimo dato proporcionado por la propia EPV. El rea
involucrada en la licitacin corresponde a las que se sealan el Anexo II de las Bases de
Licitacin Pblica Proyecto Puerto Barn, protocolizada con la escritura del Contrato de
Concesin y Arrendamiento, esto es 43,5433 hectreas. Luego resumiendo la frmula de
clculo: 28.500 UF x 1 = 28.500 x 3,6075 (resultando de la divisin de las hectreas
43,5433 y 11,83 hectreas) = 104.901,37 Unidades de fomento. Como tambin est
pactado, se debe descontar a este honorario de xito, el honorario ascendente a 2.100
Unidades de Fomento de la primera etapa, lo que da un honorario debido de 102.801,37
Unidades de Fomento correspondiente a la cantidad demandada por la actora.

DECIMOTERCERO: Que efectivamente, en el artculo Uno del Contrato de Concesin


denominado "definiciones", se seala: "rea de Concesin: corresponde a la superficie
conformada por el rea Inicial de Concesin ms aquellas reas Opcionales que el
contratante opte incorporar al rea de Concesin...".

As, conforme al Anexo II de las Bases de la Licitacin pblica proyecto Puerto Barn, y el
anexo II Descripcin de reas del Contrato de Concesin y Arrendamiento, se establecen
las siguientes superficies como rea involucrada en la rea A Inicial 112.314 metros
cuadrados; rea Operacional B, 7.000 metros cuadrados; Sector C en sector Barn,
30.000 metros cuadrados; rea opcional D, en costanera del puerto de Valparaso, 18.169
metros cuadrados; rea opcional E, correspondiente a la porcin martima del recinto
portuario localizado en el sector de Barn, 230.600 metros cuadrados; rea opcional F,
492

Terminal de pasajeros, 5.493 metros cuadrados y sector adicional, 5.725 metros


cuadrados; rea opcional G, lado poniente del sector Barn entre calle Freire y Avenida
Francia, 19.878 metros cuadrados, y rea paseo Muelle Barn, 6.254 metros cuadrados.
Todo lo anterior, segn se lee en los puntos 3.11; 4.1; 5.1.1; 6.1; 7.1.; 8.1; 9.1 y 10.1 del
referido contrato y que suma la superficie de 43,5433 hectreas.

DECIMOCUARTO: Que no resultan atendibles los argumentos de la demandada en


ordena que si bien est de acuerdo con la formula de clculo no lo est en los factores, en
lo que dice el rea involucrada en la licitacin, estimando un tope no considerado en el
contrato suscrito por las partes. El que una serie de terrenos que no fueron contemplados
en el diseo original del Proyecto Barn, pero que fueron incluidos en l por medio de la
llamada opcin, no alteran lo pactado por las partes y si la intencin fue su no
consideracin en la frmula de clculo del honorario de xito, as se debi haber
establecido en su oportunidad. Si se pretendi sealar como rea involucrada en la
licitacin la misma del rea total disponible para el proyecto, as tambin debi haberse
sealado, no resultando hoy aceptable que al observar un honorario altsimo se interprete
de tal manera la clusula tercera en esta parte, sobre todo que para celebrar el contrato
con Plaza Valparaso SA, EPV seala como rea involucrada en la licitacin la cantidad
de metros, que sumados, segn ya se seal, asciende a 43,5433 hectreas, segn se
lee en el anexo Dos del Contrato de Concesin.

DECIMOQUINTO: Que respecto la adhesin a la apelacin por parte de la actora


solicitando el pago de intereses y costas, los sentenciadores, sealan que al establecerse
el honorario en unidades de fomento, lo que corresponde a un mecanismo de
actualizacin del valor adquisitivo del dinero, no se produce perjuicio para la parte que
demanda. No obstante ello la suma que se ordena pagar debe ser con los intereses
corrientes, sancin para la parte que no ha cumplido con el contrato, debindose
determinar slo a partir de la fecha en que la demandada se constituya en mora de pagar
la suma que se ordena solucionar por medio de esta sentencia. Dado la necesidad de
someter el asunto al tribunal, se estima que las partes han tenido motivo plausible para
litigar, por lo que no se acceder al pago de las costas.

Por estas consideraciones, y teniendo presente los artculos 186 y siguientes del Cdigo
de Procedimiento Civil se revoca la sentencia de fecha primero de octubre de dos mil
siete, escrita de fs. 332 a 370, en cuanto se hace lugar a la adhesin a la apelacin
interpuesto por la actora a fs. 430, slo en cuanto se condena a la demandada al pago de
los intereses corrientes a partir de la fecha en sta se constituya en mora de pagar la
suma que se ha ordenado en la sentencia una vez que sta quede ejecutoriada. Se
confirma en lo dems apelado.

Regstrese y devulvase.

Redaccin del Abogado Integrante don Rolando Fuentes Riquelme.

493

Rol 2.3992007.

Santiago, nueve de septiembre de dos mil nueve.

VISTO:

En estos autos rol N 1222007, seguidos ante el 1 Juzgado Civil de Valparaso, juicio en
procedimiento sumario, caratulados "South Andes Capital S.A. c/ Empresa Portuaria
Valparaso", don Juan Carlos Osorio Johannsen, abogado, en representacin de South
Andes Capital S.A., dedujo demanda de cobro de honorarios en contra de Empresa
Portuaria Valparaso, representada por don Harald Oscar Helmut Jaeger Karl.

Funda el actor su pretensin sealando que en agosto del ao 2003 Empresa Portuaria
Valparaso convoc a licitacin pblica para la contratacin de un asesor financiero, para
el diseo de un modelo de negocios y el desarrollo de la licitacin pblica para el
emprendimiento del proyecto Borde Costero Barn, en el Puerto de Valparaso.

Manifiesta que segn el prrafo 1.4 de las Bases de Licitacin, el objeto de la asesora
consisti en apoyar a Empresa Portuaria Valparaso en la definicin del denominado
"Proyecto Costero Barn"; en la enunciacin y diseo del o los Modelos para su puesta en
marcha; y en la preparacin y desarrollo del o los procesos de licitacin pblica de
concrecin de todo o parte de ese proyecto.

Expresa que de conformidad a las aludidas bases, la asesora deba presentarse en dos
etapas. El plazo para la primera de ellas sera de ciento veinte das y la segunda parte de
cada uno de los procesos de licitacin identificados en el primer perodo, se entendera
iniciada treinta das despus de la fecha de notificacin al asesor de la decisin de
Empresa Portuaria Valparaso de dar inicio al desarroll de la segunda etapa respectiva y
terminara con la adjudicacin y firma del contrato correspondiente, o bien cuando en los
procesos de licitacin no se hubieren recibido ofertas o las ofertas recibidas no se
ajustaren a las bases respectivas.

Expone que en su oferta econmica los oferentes deban proponer como honorarios por la
primera etapa una suma fija, que no poda superar el equivalente a 2.100 U.F. La
Empresa Portuaria pagara este honorario contra entrega y aprobacin de un informe que
contemplara los resultados de las actividades realizadas durante la primera etapa.

Agrega que en la mencionada oferta econmica los interesados deban indicar, adems,
el valor neto base de los honorarios de xito por la licitacin del proyecto completo. Este
honorario, correspondiente a la segunda etapa, se pagara slo si los procesos de
licitacin respectivos culminaban con la firma del contrato correspondiente y su monto
494

sera el resultado demultiplicar el valor neto base del honorario de xito, por el respectivo
factor de nmero de oferta vlida y por el cuociente entre el rea involucrada en la
licitacin y el rea total disponible para el proyecto, la cual segn las Bases ascenda a
11,83 hectreas. Si el proceso no culminaba con la firma del contrato, Empresa Portuaria
Valparaso pagara como nico honorario por la segunda etapa el equivalente a 500 U.F.

Indica que en su oferta econmica South Andes Capital S.A., propuso 2.100 U.F. como
precio fijo de honorarios correspondientes a la primera etapa y 28.500 U.F., como valor
neto base para los efectos del clculo del monto de los honorarios correspondientes a la
segunda etapa.

Refiere que por carta de 21 de octubre de 2003, Empresa Portuaria Valparaso le


comunic que con esa misma fecha se haba procedido a adjudicar la licitacin a South
Andes Capital S.A., suscribindose el contrato de Asesora N 74/2003 el 4 de noviembre
de ese ao, el cual, sostiene, se ajust plenamente a las Bases de Licitacin y a la
propuesta presentada por la demandante.

Seala que la asesora correspondiente a la primera etapa se prolong por cuatrocientos


siete das, esto es, hasta el 15 de diciembre de 2004 y culmin con la entrega y
aprobacin del informe correspondiente, Empresa Portuaria Valparaso pag
oportunamente a South Andes Capital S.A., el honorario equivalente a 2100 U.F.

Hace presente que la empresa asesora no solicit ni recibi ningn honorario superior por
el mayor tiempo que debi dedicar a su asesora y que, en consecuencia, las obligaciones
tanto de la actora como de Empresa Portuaria Valparaso, correspondientes a la primera
etapa, se encuentran totalmente cumplidas.

Explica que en la ejecucin de la segunda etapa del contrato de asesora, Empresa


Portuaria Valparaso resolvi la totalidad del rea involucrada en el Borde Costero Barn
como un todo, en vez de realizar licitaciones parciales, en razn de los cual slo se
verific un proceso de licitacin.

Expresa que esta segunda etapa culmin con la firma del contrato de concesin y
arrendamiento entre Empresa Portuaria Valparaso y Plaza Valparaso S.A. el 10 de
noviembre de 2006 y que, con ello, se dio cumplimiento a la nica condicin estipulada,
devengndose, en consecuencia, el honorario de xito pactado para la segunda etapa.

Indica que los factores que determinan el monto del honorario de xito son, de
conformidad con lo estipulado en la clusula tercerauno del contrato, el valor "neto base
del honorario de xito proyecto Borde Costero Barn", monto que asciende a 28.500 U.F.;
el "factor de nmero de ofertas vlidas", el que en el caso en particular, habindose
presentado slo una oferta vlida a la licitacin, es igual a uno; el "rea involucrada en la
licitacin", que corresponde a las reas que se describen en el anexo II de las bases de la
495

licitacin pblica y que comprende un total de 43,5433 hectreas; y el "rea total


disponible para el proyecto", la que de conformidad con lo establecido en la clusula
tercerados, alcanza para todos los efectos la superficie de 11,83 hectreas

Argumenta que, en consecuencia , el honorario de la segunda etapa corresponde a


28.500 U.F. por 1, por 3,68075 valor que se obtiene al dividir las 43,5433 hectreas
involucradas en el contrato de concesin y arrendamiento por 11,83 hectreas, lo que
arroja un total de 104.901,37 U.F., cantidad a la que, a su vez, es necesario restar el valor
de los honorarios pagados por Empresa Portuaria Valparaso por el desarrollo de la
primera etapa que ascendieron a 2100 U.F., operacin que determina una cantidad a
pagar ascendente a 102,801,37 U.F.

Afirma que la obligacin indicada se hizo exigible el da 10 de noviembre de 2006 y


manifiesta que hasta la fecha de presentacin de esta demanda Empresa Portuaria
Valparaso no ha dado cumplimiento a su deber de pagar la cantidad indicada.

Solicita, en definitiva, se acoja la demanda y se declare que la demandada debe pagar a


South Andes Capital S.A., la suma equivalente a la cantidad de 102.801,37 U.F. (ciento
dos mil ochocientos una coma treinta y siete unidades de fomento), ms intereses
corrientes devengados desde la fecha en que la demandada debi cumplir con su
obligacin o desde la fecha que el tribunal determine, hasta la fecha en que de cabal
cumplimiento a su obligacin, todo ello con costas.

El veintinueve de enero de 2007 se llev a efecto el comparendo de estilo, ratificando la


actora ntegramente su demanda.

Contestando, por su parte, la demanda, Empresa Portuaria Valparaso solicit su rechazo,


con costas.

Expresa, en primer lugar, que en las bases de licitacin claramente se indic que el objeto
final de la asesora consista en "permitir alcanzar los objetivos definidos", a la
demandada, lo cual a su juicio, debe interpretarse entendiendo que el contrato que une a
las partes es un contrato con resultado garantizado o tambin denominado de xito, de lo
cual debe concluirse que si no hay xito para Empresa Portuaria Valparaso, no hay
obligacin de pago del precio pactado en el contrato.

Expone que el proceso de licitacin no ha terminado con la firma del contrato respectivo y
que dicho trmite es slo un importante paso, pero no la culminacin del proceso de
licitacin, situacin por la cual no se ha devengado todava el honorario de xito
demandado.

496

Aade que el proceso de licitacin no ha concluido por cuanto an el propio contrato en


cuestin, que fue elaborado con la asesora experta de la demandante, determina en su
artculo 16, sobre trmino y restitucin, que a su firma se abre un perodo de entre trece y
veinticuatro meses posteriores a la fecha de suscripcin, en los cuales se debern
obtener los correspondientes permisos de reconstruccin, condicin sin la cual el
adjudicatario del proceso de licitacin, podr desistirse del contrato.

Argumenta, en segundo trmino, que incurre en error la demandante en la forma en que


calcula el honorario de xito. Explica que de acuerdo a la clusula tercera del contrato, el
valor neto base 28.500 U.F. se debe multiplicar por el nmero de ofertas vlidas en
este caso 1 y por el cuociente resultante de dividir el rea involucrada y el rea total
disponible, en el caso particular 11.83 hectreas, cuociente que segn la intencin
declarada de los contratantes nunca debi superar el dgito uno.

Asevera que sta frmula es la que efectivamente se contiene en el contrato para calcular
el honorario de xito y que fue concebida bajo una primera premisa en la cual es asesor
financiero consideraba la realizacin de varios procesos de licitacin y mltiples contratos
por distintos espacios fsicos.

Seala que, precisamente, a instancias de la asesora de la demandante se opt por


hacer un solo proceso de licitacin en el cual slo un concursante se adjudicara todo el
espacio fsico disponible.

Aade la demandada que al rea de concesin y arrendamiento se incorporaron nuevas


superficies no consideradas al momento de la firma del contrato.

Agrega que el espritu de las partes al establecer la frmula de clculo del honorario de
xito consider que en el evento que se optara por varios procesos de licitacin, el
honorario fuera pagado de forma proporcional a la superficie licitada, de modo que el
cuociente de dividir el rea total por: el rea involucrada fuera menor de uno y, en el caso
que se hiciera slo un proceso de licitacin, dicho cuociente fuera igual a uno.

Por sentencia de primero de octubre de dos mil siete, escrita a fojas 340, la seora juez
titular del referido tribunal acogi con costas la demanda, slo en cuanto conden a la
demandada a pagar a la demandante a ttulo de honorarios la suma equivalente a
102.801,37 U.F., sin intereses, ni costas, por no haber sido totalmente vencida.

Recurrido de casacin en la forma y apelado el fallo por la demandada y habindose


adherido a la apelacin la demandante, la Corte de Apelaciones de Valparaso declar
inadmisible el recurso de casacin en la forma por resolucin de veintisiete de noviembre
de 2007, a fojas 438. A su turno, la Primera Sala del referido Tribunal, por sentencia de
siete de abril de dos mil ocho, que se lee a fojas 458, revoc el fallo en alzada, slo en
cuanto conden a la demandada al pago de intereses corrientes a partir de la fecha en
497

que la demandada se constituye en mora, una vez que la sentencia quede ejecutoriada y
la confirm, en lo dems apelado.

En contra de esta ltima decisin, la demandada dedujo recursos de casacin en la forma


y en el fondo y la demandante interpuso recurso de casacin en el fondo.

Se orden traer los autos en relacin:

CONSIDERANDO:

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN LA FORMA DEDUCIDO POR LA


DEMANDADA.

PRIMERO: Que la recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, al proceder en


la forma indicada en la parte expositiva, ha incurrido en la causal N 5 del artculo 768 del
Cdigo de Procedimiento Civil en relacin a los numerales 4 y 6 del artculo 170 del
mismo cuerpo legal, esto es, falta de consideraciones de hecho o de derecho que sirvan
de fundamento a la sentencia y de decisin del asunto controvertido.

Expresa que la sentencia recurrida no entrega fundamentos de hecho o de derecho


suficientes respecto de su decisin de considerar devengado el honorario de xito
estipulado en el contrato de asesora financiera, ni contiene razonamiento alguno respecto
de su resolucin de fijar el monto de los referidos honorarios en la suma de 102.801,37
U.F.

Sostiene, asimismo, que la sentencia impugnada no se hace cargo ni decide todas las
excepciones o defensas que su representada hizo valer en el juicio, manifestando que, en
relacin a la exigibilidad del honorario por xito, no se pronuncia respecto de las defensas
opuestas por su parte relativas que la interpretacin propuesta por la demandante es
contraria a la naturaleza del contrato de asesora; no cumple con las exigencias de
cumplimiento de las condiciones suspensivas, segn previene el artculo 1483 del Cdigo
Civil; ni constituye una interpretacin de buena fe en los trminos del artculo 1546 del
mismo cuerpo legal.

Agrega, en relacin a la determinacin del monto del honorario por xito, que el mero
sentido literal de la clusula tercera del contrato de asesora demuestra que la
interpretacin correcta del segundo factor de la frmula de clculo, es que dicho elemento
constituye un tope o mximo y que la sentencia objeto de reproche no fundament su
decisin explicando por qu su interpretacin sera respetuosa del tenor literal del
contrato; ni razon en consideracin al principio de la buena fe o a lo que constituy la
498

voluntad de las partes; ignorando, asimismo, reflexionar acerca del status jurdico de las
reas opcionales;

SEGUNDO: Que en relacin a que la sentencia impugnada carecera de las


consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento, segn lo ordena el
numeral 4 del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil, dicho argumento se ve
refutado por los fundamentos dcimo al decimocuarto inclusive del fallo de segunda
instancia de siete de abril de dos mil ocho, donde dichos sentenciadores hicieron un
anlisis pormenorizado de los hechos y del derecho que en definitiva aplicaron al caso
concreto y segn el cual fallaron contra las pretensiones de la demandada. Incluso la
redaccin del numeral 4 es disyuntiva y no copulativa, ya que usa la expresin "o", por lo
cual habran bastado consideraciones de hecho o slo de derecho para dar por cumplida
esta norma;

TERCERO: Que en lo referido a que la sentencia impugnada no contendra la decisin del


asunto controvertido, al no comprender todas las acciones y excepciones que se hayan
hecho valer en el juicio, segn lo ordena el numeral 6 del artculo 170 del Cdigo de
Procedimiento Civil, tampoco es efectiva la afirmacin de la demandada, por cuanto
claramente el considerando undcimo de la sentencia de segundo grado aplica de forma
correcta al caso la disposicin del artculo 1566 del Cdigo Civil, ya que pudiendo la
clusula tercera del contrato de asesora ser redactada en forma ms clara y limitando
sus efectos a aquello que las partes hubieran acordado, fue concordada de la manera en
que se expresa en el contrato por exclusiva responsabilidad de la demandada, quien no
se advierte de los antecedentes, haya tratado de modificarla posteriormente con el
consentimiento del demandante.

Por otra parte, la demandante omite al citar la disposicin del artculo 1483 del Cdigo
Civil como infringida, lo dispuesto en el precepto siguiente, el cual seala: "Las
condiciones deben cumplirse literalmente, en la forma convenida" , y los sentenciadores
de primera y segunda instancia ponderando las probanzas rendidas por las partes en
autos establecieron que la condicin para el pago del "honorario de xito" se cumpli no
slo literalmente sino tambin como la entendieron las partes cuando firmaron el contrato
el ao 2003, no habindose vulnerado entonces el principio de la buena fe establecido en
el artculo 1546 del Cdigo Civil;

CUARTO: Que finalmente, cabe consignar, adems, que los hechos por los cuales se
construye el argumento relativo a esta causal, no constituyen el vicio denunciado, puesto
que ste aparece cuando la sentencia carece de decisin del asunto controvertido, pero
no concurre cuando sta decisin existe, pero no se compadece con los argumentos del
reclamante, cual es el caso de autos;

En efecto, en el caso sublite los fundamentos del recurrente no pueden sostener la


causal impetrada, por cuanto el fallo en anlisis no carece de la resolucin que le era
exigible y cuya inobservancia hara procedente la causal de invalidacin perseguida, toda
vez en los considerandos dcimo segundo y dcimo tercero de la sentencia se segundo
grado, los sentenciadores se hicieron cargo del factor de la frmula de clculo del
499

"honorario de xito pactado" y reflexionaron y fundamentaron de forma suficiente el tema


del status jurdico de las reas opcionales, haciendo un minucioso anlisis de la prueba
rendida en autos;

QUINTO: Que las anteriores consideraciones llevan ineludiblemente a que el recurso de


casacin en la forma, por las causales invocadas, no pueda prosperar.

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACION EN EL FONDO DEDUCIDO POR LA


DEMANDADA:

SEXTO: Que la recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado que confirm el
fallo, del tribunal a quo, acogiendo, en definitiva, la demanda interpuesta en autos, fue
dictada con abierta infraccin a los artculos 1483, 1485, 1545, 1566, 1560, 1563 y 1566
del Cdigo Civil, segn pasa a explicar.

Expresa que el conflicto materia de autos es netamente jurdico, relativo a la


interpretacin de la actual exigibilidad del honorario por xito y a la forma de clculo de su
monto y que los jueces del mrito incurrieron en errores de derecho respecto de ambos
asuntos.

En relacin a la exigibilidad del honorario demandado, manifiesta que la sentencia


impugnada infringe la voluntad de las partes claramente manifestada en el contrato de
asesora, vulnerando con ello lo dispuesto en el artculo 1560 del Cdigo Civil.

Aade que el honorario por xito constituye simplemente una obligacin de pago sujeta a
condicin suspensiva y que los jueces transgredieron con su reflexin sobre el particular
el artculo 1483 del aludido cuerpo legal.

Seala, adems, que la interpretacin efectuada al contrato de asesora vulner los


artculos 1563, 1546 y 1566 del mismo estatuto legal, por cuanto no se consider la
naturaleza del convenio; se desatendi el principio de la buena fe contractual; y se
recurri erradamente a la aplicacin del ltimo precepto citado, el cual, a su entender
constituye una norma de utilizacin supletoria.

Por su parte, en relacin a la determinacin del monto de los honorarios, manifiesta que
se infringieron los artculos 1485, 1545, 1546 y 1560 del Cdigo Civil, toda vez que se
consideraron para el clculo del "rea involucrada en la licitacin" una serie de superficies
no contenidas en el convenio; porque se desatendi el sentido natural y obvio de la
clusula tercera del contrato, especficamente, respecto de los conceptos "rea" y "rea
total"; al desestimar la intencin de los contratantes y el principio de la buena fe
contractual; y porque se omiti diferenciar entre el rea efectiva y originalmente
500

considerada para el Proyecto Barn y las reas adicionales finalmente incluidas en el


contrato de concesin por medio de contratos de opcin;

SPTIMO: Que si el asunto litigioso fuera netamente jurdico como lo expresa en primer
trmino la demandada, no habra existido siquiera resolucin que recibiera la causa a
prueba y puntos sobre los que ella deba recaer. La parte demandada, en su libelo de
casacin en la forma, contra la sentencia de primera instancia sostiene, a fojas 378, que
solicit agregar un importante punto de prueba a su juicio, respecto a la superficie o
rea de licitacin al cual accedi el contrato de asesora suscrito entre las partes y si
existieron modificaciones posteriores. Luego dice que como dicho punto no fue agregado
al auto de prueba, apel para que la I. Corte de Apelaciones de Valparaso resolviera si
deba ser incluido o no. Segn rola a fojas 454, se certific, por parte de la Sra. Secretaria
de dicha Corte de Apelaciones, que dicha apelacin para agregar dicho punto de prueba
ingres a la Corte y se tuvo por desistida el 26 de octubre de 2007;

OCTAVO: Que en lo referido a la trasgresin del artculo 1560 en relacin al 1483, ambos
del Cdigo Civil, no cabe sino decir que a los hechos establecidos por los sentenciadores,
tanto de primera como de segunda instancia, se les aplic estrictamente el derecho, por
cuanto estimaron que segn la redaccin de la clusula tercera del contrato y otros
hechos acreditados en autos, la condicin suspensiva se cumpli del modo que
racionalmente deba cumplirse, es decir, lograr la demandante que la demandada firmara
en definitiva el contrato de concesin con la empresa adjudicataria del proyecto Borde
Costero Barn. Por otra parte y retrotrayndose a lo expresado en la parte final del
considerando cuarto de esta misma sentencia, las condiciones deben cumplirse
literalmente en la forma convenida. Y dicha condicin, segn los jueces del fondo se
cumpli de modo absoluto, tal como lo manda el artculo 1485, puesto que no poda
hacerse depender dicha condicin de un contrato suscrito por la demandada tres aos
despus con otra empresa, cuyos trminos le eran inoponibles a la demandante, ya que
dicha forma de condicionar el honorario de xito, a la voluntad de un tercero (empresa
adjudicataria, municipalidad respectiva, incluso caso fortuito, etc.) debi preverse y/o
pactarse en el contrato original del ao 2003 o haber modificado este en dichos trminos
para as aclarar el devengamiento del honorario de xito, si es que las condiciones entre
la firma del ao 2003 y 2006 hubieran producido que la obligacin de la demandada se
volviera ms onerosa, tal como se desprende de sus escritos;

NOVENO: Que en lo relativo a la presunta trasgresin de los artculos 1563, 1546 y 1566
del Cdigo Civil, por cuanto no se habra considerado la naturaleza del convenio; se
habra desatendi el principio de la buena fe contractual; y se recurri erradamente a la
aplicacin del ltimo precepto citado, es menester decir, primeramente, en relacin al
artculo 1563, que no repugna a dicha normativa el que en el contrato se hayan pactado
honorarios cuantiossimos de la forma en que se hizo y que su clculo arroje una gran
suma para la demandada, puesto que el proyecto en s es de grandes dimensiones y
alcances a nivel de la ciudad de Valparaso y de su borde costero, por lo cual un
honorario elevado, pactado entre las partes, que se supone fueron asistidas legalmente y
por diversos profesionales en la redaccin del contrato, que justamente consideraba
cuando se devengaba dicho honorario de xito y su monto, qued entregado por completo
a la libertad contractual de las partes involucradas;

501

DCIMO: En segundo trmino, la demandada ha sostenido en numerosas ocasiones en


este juicio que se ha violado el principio de la buena fe contractual establecido en el
artculo 1546, en lo referido al hecho que devenga del honorario de xito y su forma de
clculo, justificando que bsicamente las condiciones en que se pact con la demandante
el ao 2003 eran distintas a las condiciones en que le toc pactar con la empresa que se
adjudic el proyecto Borde Costero Barn, a saber, Plaza Valparaso S.A., respecto de las
llamadas clusulas de salida o incluso la posibilidad de que la concesionaria no pudiera
efectuar el proyecto por causas independientes de su voluntad, como, por ejemplo, la no
obtencin de los permisos de obras municipales, etc. La demandada pretende entonces
vincular el xito del primer contrato suscrito el ao 2003, al "xito" del contrato suscrito el
ao 2006 con un tercero (Plaza Valparaso S.A.). Dicha pretensin, busca su amparo en
el artculo 1546 del Cdigo Civil, dado que la obligacin devino en una ms onerosa.

Esa situacin, se enmarca en lo que en doctrina se llama "Teora de la Imprevisin" o


"doctrina de la imprevisin" o "excesiva onerosidad sobreviviente". Para este anlisis
seguiremos al jurista don Ren Abeliuk Manasevich, que en el tomo II de su obra "Las
Obligaciones" (Editorial Jurdica de Chile, Tercera Edicin, ao 1993) define la imprevisin
como la facultad del deudor de solicitar la resolucin o revisin del contrato de ejecucin
postergada cuando un imprevisto ajeno a la voluntad de las partes ha transformado su
obligacin excesivamente onerosa. (ob. cit. pg. 699); y sostiene que la institucin no est
expresamente contemplada, por obvias razones de poca y los principios y preceptos de
carcter general. Es por eso que no puede instalarse la imprevisin como tal ya que se
estrellara irremediablemente contra lo estatuido. Fundamentalmente es el artculo 1545
del Cdigo Civil el que la excluye, pues el contrato no puede ser dejado sin efecto, y con
menos razn an modificado, si no es por voluntad de las partes los jueces en materia
civil no tienen otras facultades que las que se les han otorgado, y nadie les ha dado la de
modificar las convenciones. As se ha fallado." (ob.cit. pg, 705).

No obstante, una parte de la doctrina ha argumentando que la teora de la imprevisin


est acogida en el artculo 1560 del Cdigo Civil sealando que "en la interpretacin del
contrato debe buscarse la intencin de las partes, y evidentemente el deudor no pudo
haber tenido la de obligarse en forma que el cumplimiento le sea exageradamente
gravoso. Esta tesis olvida que el precepto se refiere a la intencin de ambos contratantes,
y naturalmente la voluntad del acreedor es que se cumpla la obligacin.

Finalmente se invoca el artculo 1546, que exige el cumplimiento del contrato de buena fe,
y se dice que el acreedor si acosa a su deudor para que cumpla, aunque ello le signifique
un perjuicio desconsiderado, no est de buena fe. Pero desde luego en autos, el acreedor
no ha intervenido en el imprevisto que hace ms gravoso el cumplimiento, y si realmente
lo hubiera hecho no necesitara el deudor la imprevisin para defenderse. Por ltimo, el
502

Cdigo explica tambin que: "el contrato obliga, adems de lo que se expresa, a lo que le
pertenece por su naturaleza, por la ley o por la costumbre; y en ninguna de ellas aparece
la imprevisin" (ob.cit. pg. 705706);

UNDCIMO: Que en tercer trmino y en lo referido a la presunta infraccin al artculo


1566, y despus de visto lo razonado precedentemente, ninguna opcin qued a los
sentenciadores de segunda instancia que aplicar este artculo a la parte demandada, que
fue la que redact o intervino mayormente en el contrato. Por otra parte y en lo referido a
la incorporacin de reas opcionales al "rea de concesin", el sentenciador de segunda
instancia resolvi de manera adecuada y conforme a derecho en sus fundamentos dcimo
tercero y dcimo cuarto, debiendo recordarse que la demandada siempre tuvo la opcin
de pese al consejo de la demandante no agregar ms zonas opcionales, lo que hubiera
limitado bastante el honorario de xito a pagar. A mayor abundamiento la redaccin de la
clusula de clculo del honorario de xito pudo ser efectuada de forma mucho ms
sencilla y derechamente haber establecido un tope a todo evento en los honorarios a
percibir por parte de la demandante, lo que en definitiva no se pact ni agreg
posteriormente en el contrato, que es ley para las partes;

DUODCIMO: Que las anteriores consideraciones llevan ineludiblemente a que el recurso


de casacin en el fondo, por las causales invocadas, no pueda prosperar.

Finalmente, el xito del contrato es un aspecto de hecho, fallado por lo jueces del fondo y
por ende al no constituir la casacin un recurso que permita un nuevo examen de los
hechos, esta Corte Suprema no puede modificarlos, sino slo limitarse a establecer la
correcta aplicacin del derecho.

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN EL FONDO DEDUCIDO POR LA


DEMANDANTE:

DECIMOTERCERO: Que la recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, en lo


pertinente al presente recurso dio lugar a su pretensin de intereses sobre el capital, pero
nicamente a contar de la fecha en que la sentencia quede ejecutoriada y, adems no
conden en costas a la demandada, lo cual se ha hecho con abierta infraccin a
disposiciones legales, segn pasa a explicar.

a). Estima transgredidos los artculos 1551 y 1559 del Cdigo Civil, en relacin al artculo
19 de la Ley 18.010.

503

Seala que en el caso sub lite, al tratarse de una obligacin de pagar una suma de dinero,
procede que se disponga el pago de intereses corrientes, calculados desde la fecha en
que la demandada debi haber cumplido con la obligacin o, al menos, desde la poca en
que fue judicialmente reconvenida.

b). Denuncia infraccin al artculo 144 del Cdigo del Procedimiento Civil.

Sostiene que constituye error de derecho considerar que Empresa Portuaria Valparaso
tuvo motivo plausible para litigar, toda vez que su parte debi recurrir a los tribunales de
justicia para que aquella fuera conminada a satisfacer lo que le adeuda, en circunstancias
que el propio fallo reconoce como un hecho de la causa que tanto el Directorio como el
Gerente General de la empresa demandada saban que el honorario de asesora se
devengaba contra la firma del contrato de concesin, situacin que aconteci el 10 de
noviembre del ao 2006;

DECIMOCUARTO: Que en lo referido a la primera infraccin denunciada, la de los


artculos 1551 y 1559 del Cdigo Civil, y la del artculo 19 de la Ley N 18.010 sobre
operaciones de crdito de dinero, baste decir que otro artculo de dicha ley, el 16 para ser
ms exactos dispone que: "El deudor de una operacin de crdito de dinero que retarda el
cumplimiento de su obligacin, debe intereses corrientes desde la fecha del retardo y a
las tasas que rijan durante ese retardo, salvo estipulacin en contrario o que se haya
pactado legalmente un inters superior", por lo cual habindose seguido un juicio sumario
donde en definitiva los tribunales debieron declarar la existencia misma de una obligacin
el pago del honorario de xito, es necesario concordar con el criterio de la Corte de
Apelaciones de Valparaso, expuesto en el considerando decimoquinto de su sentencia de
fecha siete de abril de dos mil ocho, al considerar que los intereses corrientes deben
empezar a correr slo desde la fecha en que la demandada se constituya en mora de
pagar la suma que se ordena solucionar por medio de dicha sentencia, ya que al ser
declarada en dicha fecha, desde ese momento se hizo legalmente exigible.

DECIMOQUINTO: Por otra parte, la demandante sostiene que no condenar desde la


fecha en que la obligacin se hizo exigible en su criterio el 10 de noviembre de 2006,
sera un incentivo perverso para que los deudores no cumplan sus obligaciones de dinero,
ya que les sera ms conveniente dejar de cumplir, percibiendo para s los frutos que
pueden obtenerse del dinero no pagado hasta que se les obligue compulsivamente a
pagar. Este razonamiento merece ser analizado. En resumen, la demandante dice que un
demandado de mala fe aprovechndose del sistema procesal podra dilatar el
cumplimiento y as aprovecharse de los frutos de lo adeudado. Si ese es el razonamiento,
entonces, a contrario sensu, tambin parecera un incentivo perverso lo opuesto, es decir,
que un demandante, aprovechndose tambin del sistema procesal imperante, retardara
el juicio por medio de incidentes y recursos, solamente para que transcurriera ms tiempo
entre la fecha en que presuntamente la obligacin se hizo exigible y la declaratoria de la
obligacin, que sera aprovechada con efecto retroactivo siguiendo la tesis de la
demandante, por lo cual mientras ms tiempo transcurra, ms expectativa de ganancias
tendra en base a un inters tomando una fecha de cumplimiento de la obligacin
declarada en una sentencia judicial de forma retroactiva.

504

De otro lado la demandante, en su libelo a foja 8 vuelta solicita "...ms los intereses
corrientes que correspondan, o los que S.S. determine, devengados desde la fecha en
que la demandada debi cumplir su obligacin, esto es, el 10 de noviembre de 2006, o
desde la fecha que S.S. determine, hasta la fecha en que de cabal cumplimiento a su
obligacin, todo ello con costas." (sic), lo cual quiere decir que la demandante facult
expresamente a los tribunales de primera y segunda instancia a determinar la fecha
desde la que correran los intereses, por lo cual la decisin de la I. Corte de Valparaso no
slo se encuentra dentro de la legalidad derecho objetivo, sino que dentro de la
prudencia y la equidad, derecho como equivalente a justicia, como portador del valor
justicia por lo cual no cabe ms que rechazar las argumentaciones de la demandante en
cuanto a la primera infraccin denunciada;

DECIMOSEXTO: En lo referido a la segunda infraccin denunciada, la del artculo 144 del


Cdigo de Procedimiento Civil, baste decir que en el considerando dcimo quinto, al
estimar los jueces de la I. Corte de Valparaso, en su sentencia, que "Dado la necesidad
de someter el asunto al tribunal, se estima que las partes han tenido motivo plausible para
litigar, por lo que no se acceder al pago de las costas.", ha quedado plenamente
satisfecha la hiptesis del artculo 144 del Cdigo de Procedimiento Civil.

Este artculo dispone en su inciso primero: "La parte que sea vencida totalmente en un
juicio o en un incidente, ser condenada al pago de las costas. Podr con todo el tribunal
eximirla de ellas, cuando aparezca que ha tenido motivos plausibles para litigar, sobre lo
cual har declaracin expresa en la resolucin." De lo trascrito se deduce claramente que
la parte demandada fue eximida del pago de las costas por haber tenido que llegar las
partes a la justicia para determinarse si se deba o no el pago del honorario. El hecho de
haber tambin justificado o siquiera mencionado a la demandante no obsta ni viola lo
dispuesto en el artculo 144 del Cdigo de Procedimiento Civil. A mayor abundamiento, la
posicin total y absolutamente opuesta de las partes; la demandante solicitando un
honorario y la otra refutando que este ni siquiera se haba devengado o, que en todo caso
era bastante inferior al solicitado, ya es motivo ms que plausible para reafirmar lo fallado
por los jueces de apelacin en lo que a la exencin del pago de costas se refiere;

DECIMOSPTIMO: Que segn lo razonado precedentemente, ninguna infraccin al


artculo 144 del Cdigo de Procedimiento Civil se ha producido en la sentencia casada y
por ende no cabe sino tambin rechazar la argumentacin de la demandante en cuanto a
la segunda infraccin denunciada.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 765, 767 y 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechazan los
recursos de casacin en la forma y en el fondo interpuestos en lo principal y segundo
otros de la presentacin de fojas 468 y en la peticin principal de fojas 463, por los
abogados don Sergio Arze Roman, en representacin de la demandada Empresa
Portuaria Valparaso y por don Juan Carlos Osorio Johannsen, por la demandante South
Andes Capital S.A., respectivamente, en contra de la sentencia de siete de abril de dos
mil ocho, escrita a fojas 458.

505

Se previene que el Ministro Sr. Sergio Muoz Gajardo no comparte:

a). El prrafo final del motivo segundo, que se inicia con el vocablo "Incluso" y termina en
el sustantivo "norma".

b). El apartado del fundamento dcimo que comienza con la expresin "Esa situacin" y
termina en la enunciacin de cita "(ob. cit. pg. 705)".

c). Los considerandos decimoquinto, decimosexto y decimosptimo.

Para resolver el rechazo del segundo captulo del recurso de casacin de la actora, tiene
en consideracin que la regulacin de las costas no constituye materialmente una
decisin que ponga trmino al proceso, sino que es accesoria a ste, por lo que su
determinacin no puede ser objeto de impugnacin por la va del arbitrio procesal
intentado.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin del Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz A. y de la prevencin su autor.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante Sr. Benito
Mauriz A.

No firman los Ministros Sres. Juica y Silva, no obstante haber concurrido ambos a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar con feriado legal el primero y en comisin de
servicios el segundo.

Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brummer.

Rol N 2.65108.

506

N de Identificacin Interna: (35)


Corte Santiago Rol N 820-09
Fecha 16 Septiembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Solidaridad

C. Santiago

1 y 2.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Se demand en principio ejecutivamente nicamente al deudor principal de un pagar,
sin haber perseguido la responsabilidad del aval ni tampoco haber formulado reserva
alguna de los derechos del ejecutante respecto de ste.
2.- Se intenta con posterioridad perseguir el cumplimiento de la obligacin sobre el aval,
oponiendo este la excepcin de prescripcin de la obligacin.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
1) Que la parte ejecutante, en su escrito de apelacin en contra de la sentencia, sostiene
que en virtud del artculo 2519 del Cdigo Civil, la calidad de codeudora solidaria que
tiene la ejecutada, respecto del suscriptor del pagar, no permite la concurrencia de la
excepcin de prescripcin opuesta ya que hubo interrupcin de la misma al haberse
notificado al deudor principal dentro del plazo de un ao contado desde el vencimiento del
documento y esta interrupcin tambin afect a la demandada pues la obligacin la
contrajo en forma solidaria;

2) Que en los autos tenidos a la vista, se constata que la demanda ejecutiva se dirigi
nicamente en contra del deudor principal sin haber perseguido la responsabilidad del
aval ni tampoco formular reserva alguna de sus derechos respecto de sta. Esta opcin
de perseguir el total de su pago en el patrimonio del suscriptor constituye una renuncia
tcita a la solidaridad propia del aval, en los trminos previstos en el artculo 1516 del
507

Cdigo Civil, por lo que la interrupcin de la prescripcin respecto de la codeudora


solidaria no la afect, siguiendo su curso la prescripcin en virtud de lo sealado en el
artculo 2519 en relacin con el ya indicado artculo 1516, ambos del estatuto civil.

REGLA .
a.- Cuando existen dos o ms obligados solidariamente, el dirigir una accin de
cumplimiento sobre cualquiera de ellos sin hacer reserva especial de la solidaridad o
reserva general de sus derechos, implica la renuncia tcita del acreedor a esta ltima.
b.- La extincin de la solidaridad por renuncia tcita del acreedor, impide que opere la
interrupcin de la prescripcin en perjuicio de los codeudores, de acuerdo al artculo 2519
en relacin al artculo 1516 del Cdigo Civil.

4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 16 septiembre 2009. G.J. N 351, p.128. L.P. 42647126

Texto completo de la Sentencia

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, diecisis de septiembre de dos mil nueve.

Vistos y teniendo adems presente:

126

La parte vencida dedujo recurso de casacin en el fondo pero no consign lo ordenado en el inciso
segundo del artculo 197 del Cdigo de Procedimiento Civil dentro de plazo, tenindosele por desistido del
recurso.

508

1) Que la parte ejecutante, en su escrito de apelacin en contra de la sentencia, sostiene


que en virtud del artculo 2519 del Cdigo Civil, la calidad de codeudora solidaria que
tiene la ejecutada, respecto del suscriptor del pagar, no permite la concurrencia de la
excepcin de prescripcin opuesta ya que hubo interrupcin de la misma al haberse
notificado al deudor principal dentro del plazo de un ao contado desde el vencimiento del
documento y esta interrupcin tambin afect a la demandada pues la obligacin la
contrajo en forma solidaria;

2) Que en los autos tenidos a la vista, se constata que la demanda ejecutiva se dirigi
nicamente en contra del deudor principal sin haber perseguido la responsabilidad del
aval ni tampoco formular reserva alguna de sus derechos respecto de sta. Esta opcin
de perseguir el total de su pago en el patrimonio del suscriptor constituye una renuncia
tcita a la solidaridad propia del aval, en los trminos previstos en el artculo 1516 del
Cdigo Civil, por lo que la interrupcin de la prescripcin respecto de la codeudora
solidaria no la afect, siguiendo su curso la prescripcin en virtud de lo sealado en el
artculo 2519 en relacin con el ya indicado artculo 1516, ambos del estatuto civil;

3) Que refuerza la conclusin anterior lo dispuesto en el artculo 100 de la Ley N 18.092,


que establece una restriccin de la interrupcin de la prescripcin, indicando que sus
efectos conciernen slo al obligado a quien se notifique la respectiva demanda,
disposicin que es especial y por lo mismo es una excepcin al principio general que
contempla el artculo 2519 del Cdigo Civil, al tratarse de una obligacin contrada en el
mbito cambiario, teniendo adems en cuenta que las obligaciones contradas por
personas no comerciantes para asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales se
rigen por el Cdigo de Comercio;

Atendido lo precedentemente expuesto y citas legales invocadas, SE CONFIRMA la


sentencia apelada de veintiuno de agosto de dos mil ocho, escrita a fojas 40.

Regstrese y devulvase.

Redact el Ministro seor Muoz Pardo.

No firma la Ministra seora Amanda Valdovinos Jeldes, no obstante haber concurrido a la


vista y al acuerdo, por encontrarse con licencia mdica.

509

Pronunciada por la Octava Sala de esta Corte de Apelaciones presidida por el Ministro
seor Juan Manuel Muoz Pardo, e integrada por la Ministra seora Amanda Valdovinos
Jeldes y por el Abogado Integrante seor Jorge Lagos Gatica.

Rol N 8202009.

510

N de Identificacin Interna: (36)


Corte Santiago Rol N 3684-06
Fecha 21 Septiembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal

Considerando

Excepcin de contrato no C. Santiago


cumplido.

12.

Accin Resolutoria

12.

C. Santiago

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Proyectos y desarrollos Mdicos S.A celebr contrato de arriendo del local de un mall
con Cencosud Shooping Center S.A.
2.- En el contrato sealado, se expresaba que el inmueble sera destinado a un centro
mdico, debiendo el arrendador realizar las obras necesarias para que un establecimiento
de estas caractersticas funcione en el local.
3.- La arrendataria nunca se instal en el local y nunca pag las rentas de arrendamiento,
demandando Cencosud la resolucin del contrato con indemnizacin de perjuicios.
4.- Por su parte la arrendataria se defiende sealando que el local nunca estuvo en
condiciones de funcionar como centro mdico.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
DUODECIMO: Que, como es ampliamente sabido, el artculo 1552 del Cdigo Civil
establece lo que la doctrina ha denominado "excepcin de contrato no cumplido", figura
jurdica de amplia aplicacin en los contratos bilaterales pues representa una
prolongacin del principio de buena fe consagrado en el artculo 1546 del referido cdigo.
No es jurdicamente correcto que un contratante demande a su contraparte exigindole el
cumplimiento de diversas prestaciones, si el mismo, no ha cumplido las suyas.

511

Este principio se encuentra ntidamente manifestado en el artculo 1489 del Cdigo Civil,
norma que consagra la conocida condicin resolutoria tcita, y para la procedencia de la
misma se exige que quien entabla la demanda haya cumplido o se encuentre llano a
cumplir sus propias obligaciones. Esta Corte no desconoce la discusin doctrinaria acerca
de la aplicabilidad de la condicin resolutoria tcita a los contratos de tracto sucesivo,
como lo es el de arrendamiento, sin embargo y sin entrar a pronunciarse sobre el
particular, estima que el principio que subyace en el artculo 1489 del Cdigo Civil es el
mismo que consagra el artculo 1552 y cuya base - tal como se dijo - brota del principio de
buena fe consagrado por el artculo 1546.

3.

REGLA .

a.- El artculo 1552 del Cdigo Civil establece lo que la doctrina ha denominado
"excepcin de contrato no cumplido", figura jurdica de amplia aplicacin en los contratos
bilaterales pues representa una prolongacin del principio de buena fe consagrado en el
artculo 1546 del referido cdigo. No es jurdicamente correcto que un contratante
demande a su contraparte exigindole el cumplimiento de diversas prestaciones, si el
mismo, no ha cumplido las suyas.

b. Para la procedencia de resolucin se exige que quien entabla la demanda haya


cumplido o se encuentre llano a cumplir sus propias obligaciones.

4. Cita de Fuente.
C. Santiago, 21 septiembre 2009. M.J. N 21690127

Texto completo de la Sentencia

127

Se dedujo recurso de casacin en la forma y fondo en su contra, ambos fueron rechazados por la Corte Suprema en
fallo de fecha 16 de diciembre de 2011, Rol 9176-2009.

512

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, 21 de septiembre de 2009.-

VISTOS:

Se ha sometido a conocimiento y decisin de esta Corte los recursos de apelacin y


casacin en la forma interpuestos por la parte demandada en contra de la sentencia
definitiva dictada en estos autos con fecha treinta y uno de enero de dos mil seis, la cual
rola a fojas 727 y siguientes de autos.

Sin embargo, para una mayor claridad de esta sentencia, en primer lugar se har el
estudio de la casacin formal para una vez, concluida sta, analizar el recurso de
apelacin.

A.- EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN LA FORMA.

PRIMERO: Que, a fojas 727, don Eduardo Estay Rodrguez y don Germn Subercaseaux
Sousa, en representacin del demandado de autos, interpusieron recurso de casacin en
la forma en contra de la sentencia definitiva ya singularizada y solicitaron la nulidad del
referido fallo por haber incurrido ste, a su juicio, en los vicios de casacin previstos por
los numerales 5, 7 y 9 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, en relacin el primero - con el artculo 170 N4 del mismo texto legal.

SEGUNDO: Que, del simple anlisis del recurso sealado, se observa que ste debe
necesariamente declararse inadmisible en lo que dice relacin con las causales 5 y 9 del
artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, pues esa norma, precisamente, deniega la
posibilidad de invocar tales causales en los juicios a que se refiere el artculo 766 del
Cdigo de Procedimiento Civil, es decir, aquellos regidos por leyes especiales, cuyo es el
caso de autos, por ser lo debatido un juicio de arrendamiento regido por la ley 18.101.

513

TERCERO: Que, en lo que dice relacin con la causal 7 del artculo 768 del Cdigo antes
citado, cabe sealar que del estudio comparativo de los recursos de apelacin y casacin
en la forma interpuestos, se observa y concluye, que ambos se construyen sobre
idnticos fundamentos, antecedente que lleva a esta Corte a desestimar tambin el
recurso de casacin deducido, por cuanto aparece de manifiesto que el recurrente no ha
sufrido un perjuicio reparable slo con la invalidacin del fallo, tal como lo establece el
inciso penltimo del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil.

B.- EN CUANTO AL RECURSO DE APELACIN DE LA SENTENCIA DEFINITIVA.

VISTOS:

Se reproduce la sentencia apelada con excepcin de los considerandos VIGESIMO


OCTAVO a QUINCUAGESIMO CUARTO, los que se eliminan y, se tiene en su lugar
presente:

CUARTO: Que, por definicin, el contrato de arrendamiento es un contrato bilateral, en


que las dos partes se obligan recprocamente: a) el arrendador, a conceder el goce de
una cosa, o a ejecutar una obra o prestar un servicio; b) el arrendatario, a pagar por este
goce, obra o servicio un precio determinado.

QUINTO: Que, derivado de lo anterior, los artculos 1924 y 1938 del Cdigo Civil,
consagran las obligaciones que asumen los contratantes en un contrato de arrendamiento
de cosas.

El arrendador, (artculo 1924), es obligado a entregar la cosa arrendada; a mantenerla en


el estado de servir para el fin que ha sido arrendada; y, a librar al arrendatario de toda
turbacin o embarazo en el goce de la cosa arrendada.

El arrendatario, de conformidad con el artculo 1942, debe pagar el precio o renta; de


acuerdo con el artculo 1938 debe usar la cosa en los trminos o espritu del contrato; y,
finalmente, de acuerdo con el artculo 1947, debe restituir la cosa al trmino del

514

arrendamiento.

SEXTO: Que, establecido lo anterior debe analizarse el contrato de autos.

De conformidad con el documento que rola a fojas 469 de autos, en particular, con su
clusula SEGUNDA o artculo 2, la arrendadora y hoy da demandante daba en
arrendamiento a la arrendataria, hoy da demandada, el Local 4000 del centro comercial
situado en Avenida La Florida N6.100 para que lo destinara exclusivamente a la
comercializacin de CENTRO MEDICO, CLINICA Y SERVICIOS ANEXOS O
COMPLEMENTARIOS DE SALUD.

SEPTIMO: Que, en consecuencia, salta a la vista que el contrato de autos no daba cuenta
de un simple arrendamiento de un local comercial destinado a vender productos de
variada ndole, como son los que pblicamente se conocen en los denominados MALL,
sino que se trataba de instalar una CLINICA, es decir, un establecimiento de salud.

OCTAVO: Que, como es sabido, ahora y antes, las actividades propias de la medicina, y
entre ellas el funcionamiento de establecimientos asistenciales, se encuentra
rigurosamente regulada por la autoridad, a saber, artculos 4, 7, y 12 N 3 del Decreto
con Fuerza de Ley N 1 de 2005, Decreto N 161 de 1982 sobre Reglamento de
Hospitales y Clnicas; Decreto Supremo N 283 de 1997, sobre Reglamento de Salas de
Procedimientos y Pabellones de Ciruga Menor, etc.

NOVENO: Que, de esta manera fcil resulta concluir que el contrato de arrendamiento de
autos era un negocio complejo que necesariamente debera contar con los pertinentes
permisos de la autoridad de salud. Solicitudes que de acuerdo al mrito de autos nunca
alcanzaron a presentarse ante los rganos pertinentes.

DECIMO: Que, en esos trminos, surgen mltiple preguntas, que se pueden resumir en
una sola: las autoridades de salud podran dar la autorizacin requerida para que el
negocio pudiera realizarse? Si la respuesta es negativa, el contrato suscrito entre las
partes y que es materia de autos, contendra un imposible pues nunca habra podido
operar la clnica, pudiendo estimarse incluso que el referido acto jurdico adolecera de
objeto ilcito.

515

Si la respuesta es positiva, debera pasarse al siguiente estadio de anlisis: las partes


cumplieron el contrato? Del mrito de autos se observa que la clnica nunca oper. El
cuarto piso del centro comercial nunca fue habilitado.

UNDECIMO: Que, con todo lo anteriormente dicho, relacionando las normas del Cdigo
Civil que regulan el contrato de arrendamiento con lo sucedido en el caso de autos, esta
Corte concluye que las partes al celebrar el acto jurdico que las vincula, ya sea por actuar
con premura, ya sea por actuar como si se tratara del arrendamiento de un local tpico de
un centro comercial, nunca pudieron habilitar el espacio en que funcionara la clnica y por
consiguiente el contrato qued inconcluso pues las partes no pudieron dar cumplimiento a
sus respectivas obligaciones.

DUODECIMO: Que, como es ampliamente sabido, el artculo 1552 del Cdigo Civil
establece lo que la doctrina ha denominado "excepcin de contrato no cumplido", figura
jurdica de amplia aplicacin en los contratos bilaterales pues representa una
prolongacin del principio de buena fe consagrado en el artculo 1546 del referido cdigo.
No es jurdicamente correcto que un contratante demande a su contraparte exigindole el
cumplimiento de diversas prestaciones, si el mismo, no ha cumplido las suyas.

Este principio se encuentra ntidamente manifestado en el artculo 1489 del Cdigo Civil,
norma que consagra la conocida condicin resolutoria tcita, y para la procedencia de la
misma se exige que quien entabla la demanda haya cumplido o se encuentre llano a
cumplir sus propias obligaciones. Esta Corte no desconoce la discusin doctrinaria acerca
de la aplicabilidad de la condicin resolutoria tcita a los contratos de tracto sucesivo,
como lo es el de arrendamiento, sin embargo y sin entrar a pronunciarse sobre el
particular, estima que el principio que subyace en el artculo 1489 del Cdigo Civil es el
mismo que consagra el artculo 1552 y cuya base - tal como se dijo - brota del principio de
buena fe consagrado por el artculo 1546.

DECIMO TERCERO: Que, no existiendo en autos certeza que el arrendador haya


cumplido su primera obligacin, esta es, entregar la cosa arrendada, pues no es posible
dar por cumplida tal obligacin con la entrega de un local pequeo de promocin situado
en el tercer piso, (la clnica funcionara en la totalidad del cuarto piso), solo corresponde
acoger la excepcin de contrato no cumplido y desestimar la demanda.

Atendido lo expuesto, disposiciones legales citadas, en particular artculos 1915, 1924 ,


1938, 1442, 1447 y 1552 del Cdigo Civil y artculos 186 y 768 del Cdigo de
516

Procedimiento Civil, se revoca la sentencia definitiva dictada en estos autos con fecha
treinta y uno de enero de dos mil seis, la cual rola a fojas 727 y siguientes de autos, en
aquella parte que acoge la demanda de fojas 45, y se declara:

a) que se rechaza la demanda de fojas 45 interpuesta por Cencosud Shoopin Center S.A.
ex Inmobiliara Las Verbenas S.A. en contra de Proyectos y Desarrollos Mdicos S.A.

b) que se confirma en lo dems.

El ministro seor Cerda no comparte los fundamentos 7 a 11 de esta sentencia.

El mismo ministro est por revocar el fallo en alzada, tambin, en la parte que rechaza la
demanda reconvencional deducida por PROYECTOS Y DESARROLLOS MDICOS S.A.,
la que est por acoger. Para ello prescinde de los razonamientos 56 y 57 de la
sentencia impugnada y tiene presente que:

1) Es un hecho de la causa que el contrato de arrendamiento persegua una exclusiva


finalidad, cual la de destinar el recinto al funcionamiento de centro mdico, clnica y
servicios anexos y complementarios de salud.

As lo deja establecido la letra a) del razonamiento vigsimo tercero del fallo de primera
instancia.

2) Tambin lo es que el acuerdo de voluntades entre las partes se concret mientras la


edificacin se hallaba en desarrollo, en lo que usualmente se identifica, en trminos
generales, como "obra gruesa".

3) De la debida conjuncin entre lo uno y lo otro se infiere, por simple aplicacin de las
reglas de la lgica formal, que quien daba en arrendamiento deba entregar una
construccin apta para el normal desarrollo del sealado giro.

Lo contrario significara asumir que el derecho tolere lo imposible, lo absurdo, lo


517

inconducente, premisa que este juez rehsa avalar.

4) Para ello la clusula tercera del contrato de arrendamiento oblig a la arrendadora aqu
demandante a entregar el inmueble en las condiciones que expresan sus anexos B y C, el
primero de los cuales precisa en su captulo vigsimo sexto que aqulla se compromete a
construir el local de modo que estructuralmente cumpla y est conforme con las
exigencias prescritas por toda la normativa relativa a la salud pblica, la sanidad y la
seguridad; como se trataba de una obra en desarrollo, en ese mismo captulo la
arrendadora se oblig a ejecutar las modificaciones que para lo anterior fueren
necesarias.

Por expresa convencin -clusula adicional dcimo quinta- las partes sostuvieron que
dicho anexo B se interpretara teniendo en cuenta que lo arrendado se destinara a la
prestacin de servicios de clnica y centro mdico.

5) En concepto del disidente la actora reconvencional acredit sobradamente que su


contradictora no puso a su disposicin una construccin estructuralmente apta para el
funcionamiento de clnica, centro mdico y otros servicios afines.

Dos de los tres testigos de la reconvencionada contribuyen a ese aserto. Javier Soler
Viada, al admitir que a la constructora no se le hizo saber que deba acondicionarse la
edificacin para que operara una clnica; y Edgardo Flores Parra al confesar que no
distingue entre centro mdico y clnica...

La Secretara Regional Ministerial de Salud Metropolitana inform al juzgado que el


propietario CENCOSUD S.A. no haba solicitado autorizacin para el funcionamiento de
un establecimiento semejante, cuyos obligatorios accesos expeditos para ambulancias y
otros, incluso para helicpteros, hacan menester un preinforme de impacto ambiental.

La I. Municipalidad de la Florida corrobor que ningn permiso atingente le haba sido


requerido y que no haba conferido venia alguna para edificacin destinada a atenciones
de salud en el bien raz de la controversia.

La inspeccin personal del tribunal, por lo dems reiterada, es por s sola decidora en la
materia. Era fcil comprobar in situ la satisfaccin de elementales caractersticas
518

impuestas por la preceptiva atinente, a un recinto de su clase. La demandante


reconvencional haba insistido en las falencias. Nada de nada. Slo olores a fritura...

6) No convence a este juez la excusa de la demandada reconvencional consistente en


que fue la arrendataria la que no le proporcion el plano necesario para las adecuaciones
del lugar, como era su deber contractual.

El nico compromiso que adquiri la arrendataria es el plasmado en la antes referida


clusula tercera del contrato, segn la que sa habra de presentar un proyecto sobre
instalaciones, equipos, maquinarias y muebles. Este alcance resulta esclarecido -por si
cupiera alguna duda- por el punto tercero del anexo C -al que el pacto se remite- al
afirmar que lo que el locatario haba de presentar son los proyectos relativos a
instalaciones, decoraciones internas y externas, y de letreros luminosos.

7) Es decir, corresponda a CENCOSUD S.A. poner a disposicin de PROYECTOS Y


DESARROLLOS MEDICOS S.A. un edificio del todo acorde con lo exigible para el
funcionamiento de una clnica, centro mdico y servicios anexos. Cumplida esa
obligacin, quedaba el arrendatario en estado de proporcionar los planos o proyectos
relativos a instalaciones, alhajamiento, publicidad y otros por el estilo, que se revelaban
del todo inconducentes ante un inmueble inocuo.

No hace falta, entonces, detenerse en la polmica de si la pretendiente por reconvencin


entreg o no a su contraparte tales planos o proyectos.

8) Obvio resulta para este juez el deterioro patrimonial que del incumplimiento por parte
de la duea y arrendadora ha debido seguirse para la frustrada arrendataria.

Lo dems est dicho por los artculos 1.489, 1.925, 1.932 y 1.933 del Cdigo Civil.

Redaccin seor Cruchaga y del voto su autor.

Regstrese y devulvase, con todos sus agregados.

519

Ingreso N 3684-2006.-

Dictada por los Ministros seor Carlos Cerda Fernndez, seor Patricio Villarroel Valdivia
y por el Abogado Integrante seor Angel Cruchaga Gandarillas.
N de Identificacin Interna: (37)
Corte Suprema Rol N 5471-08
Fecha 28 Septiembre 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de aceleracin

C. Suprema

6. y 7.

20. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
Cooperativa de Ahorro y Crdito Oriente Ltda. ejecuta el cobro de un pagar en
contra de la suscriptora doa Mara San Martn. La deuda consista en un total de
$551.166.- ms intereses, pagaderos en 24 cuotas iguales, mensuales y sucesivas, con
vencimiento cada una de dichas cuotas los das 30 de cada mes a contar del mes de julio
de 2002.
2.
En el pagar se estableci una clusula de aceleracin imperativa, pero en el
prrafo segundo de la clusula mencionada, se estipul expresamente que dicho plazo de
caducidad est establecido a favor del acreedor, no importndole carga de accionar
ejecutivamente la fecha del primer vencimiento insoluto, sino que puede esperar el
vencimiento de la ltima cuota.
3.
Con fecha 19 de julio de 2004 se notific la demanda a la suscriptora, habiendo
incurrido en no pago desde el 30 de junio de 2003.
21. CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEXTO: Que en el caso en estudio, no obstante los claros trminos imperativos de la
clusula de aceleracin - segn se desprende de su terminologa y naturaleza jurdica de
520

caducidad convencional del plazo - de lo cual resulta que a "prima facie" debiera
considerarse que el acreedor puede accionar y hacer exigible el total de la obligacin al
deudor desde la fecha del incumplimiento, comenzando a correr desde all el plazo de
prescripcin extintiva, lo cierto es que no puede desconocerse que las partes acordaron
expresamente que las condiciones de la aceleracin puede retardarse hasta la ltima
cuota, sealando, adems, que lo hacen a favor del acreedor. Lo anterior se desprende
indefectiblemente del prrafo segundo de la clusula segunda escrito del modo que sigue:
"Por tratarse de la presente clusula, de una estipulacin de caducidad del plazo
establecida enteramente a favor de la Cooperativa, el suscriptor de este pa gar entiende
y expresa que la mencionada clusula no importa al acreedor la carga de accionar
ejecutivamente a la fecha del primer vencimiento insoluto, sino que podr esperar el
vencimiento de la ltima cuota para demandar el total de lo adeudado, contndose desde
esta ltima el tiempo exigido por la ley para que opere una eventual prescripcin. En
ningn caso el suscriptor de este pagar entiende dicha espera como pasividad del
acreedor beneficiario."

SEPTIMO: Que consignado lo anterior ha de tenerse presente que el artculo 1545 del
Cdigo Civil sienta el principio por el cual se le da realce a la autonoma de la voluntad en
cuya virtud opera "La libertad de que gozan los particulares para pactar los contratos que
les plazcan, y de determinar su contenido, efectos y duracin", como lo admite el Profesor
Arturo Alessandri en su clsica obra sobre "Los Contratos". El autor Jorge Lpez Santa
Mara sobre esta materia comenta que: "El principio de la autonoma de la voluntad es
una doctrina de filosofa jurdica segn la cual toda obligacin reposa esencialmente sobre
la voluntad de las partes. Esta es, a la vez, la fuente y la medida de los derechos y de las
obligaciones que el contrato produce", como lo admite en su texto "Sobre Los Contratos,
Parte General". Siendo esto as, quiere decir que la autonoma de la voluntad se funda en
los principios propios de la ilustracin de la libertad y de la igualdad, que llevados ambos
al plano jurdico, se traducen en igualdad y libertad jurdica de las partes. Esta libertad
jurdica se divide, a su vez, en la libertad para contratar, que es la libertad para celebrar o
no el contrato y con quien, y la libertad contractual, que es la libertad para fijar los
trminos o contenidos del contrato.

En el caso sub judice y segn se rese en el raciocinio que precede, la ejecutada,


precisamente en virtud del principio de la autonoma de la voluntad, suscribi el pagar
cuyo cobro se persigue en estos este litigio y, la clusula de aceleracin mencionada, por
encontrarse contenida en el mismo, se transform en una ley para aquella, habindose
limitado la actora a hacer uso de la facultad all contenida y que fuera aceptada
expresamente por la demandada, en consecuencia, sta resulta ser plenamente vlida y
aplicable en la especie.

521

Consecuencialmente debe arribarse a la conclusin que la clusula de aceleracin


contemplada en el ttulo ejecutivo es vlida y perfectamente aplicable al negocio de que
se trata, razn por la cual no puede desatenderse su contenido. De manera que,
habindose extendido la exigibilidad del total del saldo insoluto del crdito a partir de la
ltima cuota pactada, resulta que, es desde esta data que corresponde computar el plazo
de prescripcin de un ao a que alude el artculo 98 de la Ley 18.092. As, por haberse
acordado el crdito en 24 cuotas, siendo la ltima pagadera el 30 de junio de 2004 y,
verificada la notificacin de la demanda el 19 de julio del mismo ao, no proceda acoger
la excepcin de prescripcin opuesta por la ejecutada, como acertadamente lo decidieron
los jueces del grado, por haber obrado la actora en los precisos trminos que el pagar
estipula y le autoriza.

22. REGLA .
a.- No obstante los claros trminos imperativos de la clusula de aceleracin, de lo cual
resulta que a "prima facie" debiera considerarse que el acreedor puede accionar y hacer
exigible el total de la obligacin al deudor desde la fecha del incumplimiento, comenzando
a correr desde all el plazo de prescripcin extintiva, lo cierto es que no puede
desconocerse que las partes acordaron expresamente que las condiciones de la
aceleracin puede retardarse hasta la ltima cuota, sealando, adems, que lo hacen a
favor del acreedor. Lo anterior se desprende indefectiblemente del prrafo segundo de la
clusula segunda escrito del modo que sigue: "Por tratarse de la presente clusula, de
una estipulacin de caducidad del plazo establecida enteramente a favor de la
Cooperativa, el suscriptor de este pagar entiende y expresa que la mencionada clusula
no importa al acreedor la carga de accionar ejecutivamente a la fecha del primer
vencimiento insoluto, sino que podr esperar el vencimiento de la ltima cuota para
demandar el total de lo adeudado, contndose desde esta ltima el tiempo exigido por la
ley para que opere una eventual prescripcin. En ningn caso el suscriptor de este pagar
entiende dicha espera como pasividad del acreedor beneficiario.
Dicha clusula de aceleracin es vlida y perfectamente aplicable al negocio de que se
trata, razn por la cual no puede desatenderse su contenido. De manera que, habindose
extendido la exigibilidad del total del saldo insoluto del crdito a partir de la ltima cuota
pactada, resulta que, es desde esta data que corresponde computar el plazo de
prescripcin

23. CITA DE FUENTE.


C. Suprema, 28 septiembre 2009. M.J. N 21952

522

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 28 de septiembre de 2009.-

VISTOS:

En estos autos rol Nro. 1884-2004, seguidos ante el Tercer Juzgado Letras de Talca
sobre juicio ejecutivo, caratulado "Cooperativa de Ahorro y Crdito Oriente Limitada con
San Martn, Mara Ins", por sentencia escrita a fojas 117, de veintisiete de octubre de dos
mil cinco, se acogi la excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva deducida por la
parte ejecutada y, consecuencialmente, se absolvi a la misma de la presente ejecucin.
A su vez se rechazaron las excepciones previstas en el artculo 464 nmeros 7 y 9 del
Cdigo de Procedimiento Civil.

La ejecutante interpuso apelacin en contra de dicho fallo; el ejecutado de adhiri a dicho


recurso y una Sala de la Corte de Apelaciones de Talca, por resolucin de siete de julio
de dos mil ocho, que se lee a fojas 161, revoc la sentencia de primer grado en cuanto
aqulla acogi la excepcin de prescripcin prevista en el artculo 464 N 17 del Cdigo
de Procedimiento Civil y, en su reemplazo, la rechaz, ordenando seguir adelante la
ejecucin para obtener el entero y cumplido pago de lo adeudado, con costas del juicio y
del recurso.

En contra de esta ltima resolucin, la demandada interpone recurso de casacin en el


fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

523

Y TENIENDO EN CONSIDERACIN:

PRIMERO: Que la recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado ha sido dictada
con infraccin a los artculos 98 , 105 inciso segundo de la Ley 18.092; 13 , 1494 , 1496 ,
1560, 2492 y 2514 del Cdigo Civil. Expone que ha existido error de derecho al analizar
la clusula de aceleracin por cuanto el pagar objeto de esta ejecucin contiene la
obligacin de efectuar pagos sucesivos en 24 cuotas iguales, lo que significa que tiene 24
vencimientos y, de acuerdo al inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092, la
clusula de aceleracin es expresa, constituyendo una excepcin a la regla general del
inciso tercero que dispone que si no se establece, cada cuota debe protestarse por
separado. Aade que el pagar expresa que el no pago oportuno de una cuota o parte de
cualquiera, hace exigible el total de la deuda, como de plazo vencido. Ello importa que
opere incluso en el caso del pago parcial de una cuota.

Asevera que la clusula de aceleracin est estatuida a favor del acreedor, esa fue la
intencin del legislador y, de no existir esta clusula se deba protestar cada cuota
insoluta por separado. Aade que el plazo es una condicin fijada a favor del deudor y
debe cumplirse con lo que seala el artculo 1494 del Cdigo Civil. Agrega que la
excepcin a la regla del cumplimiento del pago es la caducidad del mismo, contemplado
en el artculo 1496 del mismo cuerpo legal, la que prev dos situaciones, la primera es la
quiebra o insolvencia notoria del deudor y la segunda, es la destruccin de las cauciones
por hecho o culpa del deudor.

Contina indicando que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092, es un caso de
caducidad del plazo que slo exige el no pago de una de las cuotas y, esta norma, por ser
de excepcin hay que interpretarla en forma restrictiva por aplicacin del artculo 13 del
Cdigo Civil. Afirma que esta clusula da derecho al acreedor a cobrar de inmediato el
saldo adeudado, todas las cuotas pendientes, como de plazo vencido, pero, en ninguna
parte de la ley se seala que queda al arbitrio del acreedor la fecha en que va a interponer
la accin.

Menciona la recurrente que existe tambin error de derecho al analizar la discrecionalidad


del acreedor, expresando que existe un acuerdo de voluntades entre las partes,
facultando al acreedor para demandar el no pago de una cuota o esperar el trmino del
plazo.

524

Manifiesta que la norma del artculo 1560 del Cdigo Civil, referente a la intencin de los
contratantes es aplicable pero con las limitaciones legales, consecuencialmente, las
partes son soberanas para acordar la clusula de aceleracin pero si sta se incluye,
debe usarse conforme a derecho. Sostiene que contemplada la clusula de aceleracin el
acreedor no puede discrecionalmente elegir cuando acciona.

Dice, asimismo, que la sentencia impugnada ha incurrido en error de derecho al computar


el plazo de prescripcin, al entender que las partes acordaron facultar al acreedor para
demandar al vencimiento de la cuota morosa o esperar el trmino del plazo, sin embargo,
un acuerdo de esta naturaleza est significando una renuncia anticipada al derecho de
alegar la prescripcin y, una renuncia de esta naturaleza es contra texto expreso de ley.
Adiciona que el artculo 2494 del Cdigo Civil establece la renuncia a ejercer la
prescripcin pero la condicin para que esa renuncia proceda es que sta est cumplida,
no pudiendo renunciarse el derecho de ejercer la prescripcin sino una vez cumplido el
plazo de la misma y, en la situacin en anlisis, el plazo de un ao contemplado en el
artculo 98 de la Ley 18.092 comenz correr desde que venci la cuota nmero 12, esto
es, el 30 junio 2003, siendo esta cuota morosa la que aceler el pagar, de acuerdo con
la norma de excepcin del inciso segundo del artculo 105 de la ley aludida, plazo que se
interrumpi al notificarse la demanda el da 19 julio 2004, data en la cual ya se haba
cumplido el ao desde que la cuota nmero 12 qued en mora.

SEGUNDO: Que para una acertada resolucin del recurso de nulidad sustancial
formulado, resulta conveniente dejar constancia de los siguientes antecedentes del
proceso:

1.- La Cooperativa de Ahorro y Crdito Oriente Limitada (Oriencoop Ltda.) dedujo accin
ejecutiva en contra de Mara Ins San Martn, fundada en que es duea del pagar a la
orden N 06-001-0254639-9 suscrito con fecha 24 mayo 2002 y del cual consta que la
demandada se constituy en deudora de la demandante por la suma de $551.166, ms
intereses pactados. Esta cantidad sera pagada en 24 cuotas iguales, mensuales y
sucesivas de $31.491, en las cuales se encuentran comprendidos los intereses del 2,40%
y con vencimiento cada una de dichas cuotas los das 30 de cada mes a contar del mes
de julio de 2002. Dice que el ttulo se encuentra impago desde la cuota 12 inclusive,
correspondiente al 30 junio 2003, razn por la cual la deuda total por cuotas impagas
asciende a la cantidad de $409.383 ms los intereses moratorios pactados. Conforme con
las clusulas del pagar, toda la deuda se considera exigible de plazo vencido por el
simple atraso o no pago oportuno del total o parte de cualesquiera de las cuotas referidas,
sin perjuicio del inters penal pactado y, acorde con lo estipulado en la clusula segunda,
por tratarse de una caducidad del plazo dispuesta enteramente a favor de la cooperativa,
sta podr esperar el vencimiento de la ltima cuota para demandar el total de lo
525

adeudado, contndose desde esta ltima el trmino exigido por la ley para que opere un
eventual prescripcin. Es el caso, en relacin con lo que se anota, que la ltima cuota
vence el 30 junio 2004. Concluye que la cooperativa queda liberada de la obligacin de
protestar el documento; la firma del suscriptor que autorizada por un notario pblico; la
deuda es lquida, actualmente exigible y la accin ejecutiva no se encuentra prescrita.

2.- La demandada se opuso a la ejecucin hacindola valer, entre otras, la excepcin de


prescripcin de la deuda estatuida en el Nro. 17 del artculo 464 del Cdigo de
Procedimiento Civil. Explica al efecto que si la clusula de aceleracin oper desde que
no se cancel la cuota Nro. 12 que venci el 30 junio 2003, debe computarse desde esa
fecha el plazo de prescripcin de la obligacin, aadiendo que de acuerdo al artculo 98
de la Ley 18.092 el plazo de prescripcin del pagar es de un ao contado desde el
vencimiento, vencimiento que debe computarse desde que se hizo exigible el total
adeudado y, al operar la clusula de aceleracin, desde el 30 junio 2003. Plazo que,
consecuencialmente, venci el 30 junio 2004, no obstante lo cual la demanda se notific
el 19 julio 2004, esto es, despus de haber transcurrido el trmino de prescripcin.

3.- Se tuvo por evacuado el traslado conferido, en rebelda de la ejecutante. 4.- El fallo de
primer grado, en cuanto importa al recurso en estudio, acogi la excepcin de
prescripcin sealada y, consecuencialmente, absolvi a la ejecutada de la presente
ejecucin.

5.- Conociendo la Corte de Apelaciones de Talca del recurso de apelacin intentado por la
actora, revoc la sentencia de primera instancia en aquella parte que acogi la excepcin
prevista en el Nro. 17 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil y en su lugar la
rechaz.

TERCERO: Que se tienen como hechos de la causa que resultan inamovibles, por no
haberse denunciado infraccin a normas reguladoras de la prueba que justifiquen su
revisin, los siguientes:

a).- La Cooperativa demandante es duea del pagar a la orden N 06-001-0254639-9


suscrito por doa Mara Ins San Martn con fecha 24 mayo 2002 y por el cual la
ejecutada se constituy en deudora de la actora por la suma de $551.166, ms intereses.
Las parte acordaron que dicha suma sera pagada en 24 cuotas iguales, mensuales y
sucesivas de $31.491, en las cuales se encuentran comprendidos los intereses del 2,40%
y con vencimiento cada una de dichas cuotas los das 30 de cada mes a contar del mes
526

de julio de 2002.

b).- En la clusula segunda del pagar se convino que "La deuda se considerar exigible
y de plazo vencido, por el simple atraso o no pago oportuno del total o parte de
cualesquiera de las cuotas referidas, sin perjuicio del inters penal pactado. Todas las
obligaciones emanadas de este pagar sern solidarias para el suscriptor, codeudores,
fiadores y dems obligados al pago, y sern indivisibles para sus herederos o sucesores,
para todos los efectos legales, y en especial para aquellos contemplados en los artculos
1526 N 4 y 1528 del Cdigo Civil, pudiendo exigirse su cumplimiento total a cada uno de
los herederos del deudor o a cada uno de los sucesores legales a cualquier ttulo del
suscriptor. Por tratarse la presente clusula, de una estipulacin de caducidad del plazo
establecida enteramente a favor de la Cooperativa, el suscriptor de este pagar entiende
y expresa que la mencionada clusula no importa al acreedor la carga de accionar
ejecutivamente a la fecha del primer vencimiento insoluto, sino que podr esperar el
vencimiento de la ltima cuota para demandar el total de lo adeudado, contndose desde
esta ltima el tiempo exigido por la ley para que opere una eventual prescripcin. En
ningn caso el suscriptor de este pagar entiende dicha espera como pasividad del
acreedor beneficiario".

c).- La ejecutada no pag la cuota Nro. 12 del crdito, correspondiente al 30 junio 2003, ni
las siguientes.

d).- La demanda de autos fue legal y vlidamente notificada el 19 julio 2004.

CUARTO: Que la sentencia recurrida, para revocar el fallo de primer grado y rechazar la
excepcin de prescripcin de la deuda alegada por doa Mara Ins San Martn concluye,
luego de reproducir la clusula segunda del pagar, que: "de la lectura de la clusula
transcrita, se aprecia que se estableci en el pagar, la denominada clusula de
aceleracin, en virtud de la cual se hace exigible o de plazo vencido la deuda, ante el
simple atraso o no pago oportuno del total o parte de cualesquiera de las cuotas en que
se dividi la deuda. Sin embargo en el prrafo segundo de la misma clusula se estipul
expresamente, consintiendo el deudor en ello, que dicho plazo de caducidad est
establecido a favor de la Cooperativa, aceptando el suscriptor del pagar que la
mencionada clusula no importa al acreedor la carga de accionar ejecutivamente a la
fecha del primer vencimiento insoluto, sino que puede esperar el vencimiento de la ltima
cuota. De tal modo que, existi un acuerdo de voluntades entre las partes, facultando al
acreedor demandar ante el no pago de alguna cuota o esperar el trmino del plazo, cosa
esta ltima que fue la realizada por la Cooperativa acreedora." (Considerando tercero).

527

Continan los sentenciadores: "Que todo contrato legalmente celebrado es una ley para
los contratantes, en consecuencia, y habiendo expresamente el deudor consentido en que
el acreedor pueda esperar el vencimiento de la ltima cuota para accionar ejecutivamente,
debe necesariamente convenirse, en que la denominada clusula de aceleracin no tiene
el carcter de imperativa, sino que es facultativo del acreedor hacer uso o no de dicha
clusula o esperar el vencimiento de la ltima cuota. Habiendo actuado el ejecutante en
los precisos trminos previstos en el Pagar de marras, debe la excepcin de prescripcin
rechazarse." (Motivo cuarto).

QUINTO: Que para determinar si se configuran las infracciones de ley que denuncia la
recurrente, se analizar primeramente el tenor de la clusula de aceleracin incluida en el
pagar objeto de este pleito, cuyo contenido no ha sido discutido y su redaccin
corresponde a aquella expresada en el fundamento tercero que antecede.

La "clusula de aceleracin" contenida en el ttulo, tiene como finalidad hacer exigible el


total de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por el
no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre
dividido el servicio de la obligacin. Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la
obligacin, fija el tiempo inicial desde el cual debe contarse el plazo de prescripcin.

Ahora bien, la aludida clusula puede extenderse valindose de formas verbales


imperativas o facultativas, tal como lo ha sostenido regularmente esta Corte Suprema, de
manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la obligacin se
har ntegramente exigible independientemente que el acreedor manifieste su voluntad en
orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo, esa total
exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su intencin de
acelerar el crdito.

SEXTO: Que en el caso en estudio, no obstante los claros trminos imperativos de la


clusula de aceleracin - segn se desprende de su terminologa y naturaleza jurdica de
caducidad convencional del plazo - de lo cual resulta que a "prima facie" debiera
considerarse que el acreedor puede accionar y hacer exigible el total de la obligacin al
deudor desde la fecha del incumplimiento, comenzando a correr desde all el plazo de
prescripcin extintiva, lo cierto es que no puede desconocerse que las partes acordaron
expresamente que las condiciones de la aceleracin puede retardarse hasta la ltima
cuota, sealando, adems, que lo hacen a favor del acreedor. Lo anterior se desprende
indefectiblemente del prrafo segundo de la clusula segunda escrito del modo que sigue:
528

"Por tratarse de la presente clusula, de una estipulacin de caducidad del plazo


establecida enteramente a favor de la Cooperativa, el suscriptor de este pa gar entiende
y expresa que la mencionada clusula no importa al acreedor la carga de accionar
ejecutivamente a la fecha del primer vencimiento insoluto, sino que podr esperar el
vencimiento de la ltima cuota para demandar el total de lo adeudado, contndose desde
esta ltima el tiempo exigido por la ley para que opere una eventual prescripcin. En
ningn caso el suscriptor de este pagar entiende dicha espera como pasividad del
acreedor beneficiario."

SEPTIMO: Que consignado lo anterior ha de tenerse presente que el artculo 1545 del
Cdigo Civil sienta el principio por el cual se le da realce a la autonoma de la voluntad en
cuya virtud opera "La libertad de que gozan los particulares para pactar los contratos que
les plazcan, y de determinar su contenido, efectos y duracin", como lo admite el Profesor
Arturo Alessandri en su clsica obra sobre "Los Contratos". El autor Jorge Lpez Santa
Mara sobre esta materia comenta que: "El principio de la autonoma de la voluntad es
una doctrina de filosofa jurdica segn la cual toda obligacin reposa esencialmente sobre
la voluntad de las partes. Esta es, a la vez, la fuente y la medida de los derechos y de las
obligaciones que el contrato produce", como lo admite en su texto "Sobre Los Contratos,
Parte General". Siendo esto as, quiere decir que la autonoma de la voluntad se funda en
los principios propios de la ilustracin de la libertad y de la igualdad, que llevados ambos
al plano jurdico, se traducen en igualdad y libertad jurdica de las partes. Esta libertad
jurdica se divide, a su vez, en la libertad para contratar, que es la libertad para celebrar o
no el contrato y con quien, y la libertad contractual, que es la libertad para fijar los
trminos o contenidos del contrato.

En el caso sub judice y segn se rese en el raciocinio que precede, la ejecutada,


precisamente en virtud del principio de la autonoma de la voluntad, suscribi el pagar
cuyo cobro se persigue en estos este litigio y, la clusula de aceleracin mencionada, por
encontrarse contenida en el mismo, se transform en una ley para aquella, habindose
limitado la actora a hacer uso de la facultad all contenida y que fuera aceptada
expresamente por la demandada, en consecuencia, sta resulta ser plenamente vlida y
aplicable en la especie.

Consecuencialmente debe ar ribarse a la conclusin que la clusula de aceleracin


contemplada en el ttulo ejecutivo es vlida y perfectamente aplicable al negocio de que
se trata, razn por la cual no puede desatenderse su contenido. De manera que,
habindose extendido la exigibilidad del total del saldo insoluto del crdito a partir de la
ltima cuota pactada, resulta que, es desde esta data que corresponde computar el plazo
de prescripcin de un ao a que alude el artculo 98 de la Ley 18.092. As, por haberse
acordado el crdito en 24 cuotas, siendo la ltima pagadera el 30 de junio de 2004 y,
529

verificada la notificacin de la demanda el 19 de julio del mismo ao, no proceda acoger


la excepcin de prescripcin opuesta por la ejecutada, como acertadamente lo decidieron
los jueces del grado, por haber obrado la actora en los precisos trminos que el pagar
estipula y le autoriza.

OCTAVO: Que sin perjuicio de lo colegido en el razonamiento que antecede debe,


adems acotarse, que la circunstancia de indicar la clusula de aceleracin en examen,
que podr cobrarse el total de lo adeudado desde el vencimiento de la ltima cuota, no
importa de forma alguna que la deudora se encontrara vedada de requerir la prescripcin
de las cuotas respecto de la cual se reunieran las exigencias legales para su procedencia,
lo que no ha sucedido en el caso que se resuelve, motivo ste que lleva a concluir que la
ejecutada ha renunciado a esta prescripcin parcial o de cuotas a que tena derecho, por
no haberlo alegado en la oportunidad pertinente.

NOVENO: Que conforme a lo expuesto aparece que no ha existido vulneracin alguna a


las normas que la recurrente denuncia como transgredidas, relativas a la prescripcin, el
pago, la ley del contrato e interpretacin del mismo, desde que ninguna de ellas impide
que el acreedor persiga el pago de lo debido al tenor de un acuerdo expresamente
aceptado por el deudor, en trminos claros y precisos y en conformidad con las normas
que rigen la materia.

DECIMO: Que en virtud de las reflexiones precedentes, y no habindose producido las


infracciones de ley ni los errores de derecho denunciados, desde que los sentenciadores
han hecho una correcta aplicacin de las disposiciones legales atinentes al caso de que
se trata, el recurso de nulidad de fondo no puede prosperar y debe, necesariamente, ser
desestimado. Y de conformidad, adems, con lo dispuesto en el artculo 764 y 767 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el recurso de casacin en el fondo
interpuesto en lo principal de fojas 164, por la ejecutada Mara Ins San Martn, en contra
de la sentencia de siete de julio de dos mil ocho, escrita a fojas 161.

Regstrese y devulvase.

Redaccin a cargo del ministro Sr. Guillermo Silva G.

N 5471-08.

530

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sres.
Jorge Medina C. y Sra. Maricruz Gmez de la Torre V.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

531

N de Identificacin Interna: (38)


Corte Suprema Rol N 3881-08
Fecha 29 Septiembre2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Interpretacin
Contrato.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
del C. Suprema

Considerando
9.,10. y11.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Rosemary del Pedregal entreg en arriendo a Inversiones Anglian Water Limitada, un
inmueble para que la sociedad lo destinara a la habitacin de su ejecutivo Kevin Starling.
El arriendo comenz a regir el 1 de noviembre de 2000 fijndose un plazo fijo de vigencia
de dieciocho meses, debiendo pagarse una renta mensual.
3.- En el contrato se estableci en su clusula tercera que las partes tendran derecho a
poner trmino al arrendamiento sin expresin de causa enviando carta certificada con 45
das de anticipacin.
4.- En virtud de esta clusula la arrendataria desahuci el contrato, haciendo la debida
entrega del inmueble.
5.- La arrendadora demanda a la arrendataria por incumplimiento de contrato ya que la
clusula originalmente habra sido, de acuerdo a las negociaciones preliminares,
establecida como clusula diplomtica, aplicable solo en el caso de que el ejecutivo
debiera por cualquier motivo dejar el pas. Adems seala que no se le notific el
desahucio con la antelacin requerida.
6.- La arrendadora demanda reconvencionalmente la devolucin de lo otorgado por
concepto de garanta.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

532

NOVENO: Que en este orden de ideas, es preciso tener en cuenta que la interpretacin
de los contratos queda dentro de las facultades propias de los magistrados de la
instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin en el evento que por
tal labor se desnaturalice el acuerdo al que ellas han llegado, transgredindose con lo
anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del Cdigo Civil, adems, de las
disposiciones pertinentes a la interpretacin de los contratos. Ello ocurre, ciertamente,
cuando se alteran las consecuencias de sus clusulas, desnaturalizndolas y, en tales
circunstancias, "el poder soberano de los jueces del pleito para establecer los hechos de
la causa, no puede extenderse a su apreciacin jurdica y a la determinacin de la ley que
les sea aplicable; y por consiguiente la ilegal apreciacin de las clusulas del contrato y
las errneas consecuencias que de esta ilegal apreciacin deduzcan los jueces del pleito
deben ser sometidas a la censura de la Corte Suprema por medio del recurso de casacin
por violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley del contrato.". (Luis Claro
Solar, "Derecho Civil Chileno y Comparado", pg. 474);

DECIMO: Que la labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la
intencin comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello
en lo que han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, debe conocerse "claramente" para estarse a
ella ms que al texto del acuerdo.

Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha


entregado diversas reglas que sirven en la consecucin de su actividad. Es la ley la que
indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron. El
Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566, las
que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de la
incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las partes,
pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no
nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco global de las
relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de cumplimiento.

El primer aspecto a considerar es la determinacin de lo pactado, esto es su texto,


circunstancia que ya ha sido precisada con anterioridad y en torno a la que no existe
controversia. (Considerando sptimo).

En segundo lugar corresponde realizar la labor interpretativa del convenio, para lo cual se
considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato, debiendo preferirse el
sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener presente el riesgo de
redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que el sistema subjetivo
533

de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el referido artculo 1560 del


Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la intencin de las partes
en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga perfectamente, no
resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o virtuales, sino que
se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de determinacin de la
voluntad, con un carcter ms objetivo;

UNDECIMO: Que en la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al


acordar una convencin, es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el
legislador, especialmente en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas
se puede observar su intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo,
de aquellas que se desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un
comportamiento de las partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato
celebrado.

La doctrina ha tenido la oportunidad de estudiar este punto precisando que "la existencia
de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin (cuestin de
interpretacin) son dos aspectos diferentes, que no deben confundirse". (Jorge Lpez
Santa Mara, "Sistemas De Interpretacin De Los Contratos", Ediciones Universitarias de
Valparaso, 1971, pgina 66).

As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos de una convencin suscitan
controversia entre las partes respecto de los distintos efectos que han de tener sus
estipulaciones. En esta labor se han clasificado las reglas legales entre aquellas referidas
al contrato propiamente tal y las que reflejan un comportamiento o acceden al contrato
mismo.

De esta forma se puede sealar, siguiendo al profesor Lpez Santa Mara, que existen
reglas de interpretacin intrnsecas al contrato, que en nuestro pas estn constituidas
por: a).- Armona de las clusulas (artculo 1564 del Cdigo Civil); b).- Utilidad de las
clusulas (artculo 1562); y c).- Trminos ambiguos (artculo 1563 inciso primero).

Tambin surgen las reglas extrnsecas: a).- Aplicacin restringida de la declaracin


(artculo 1561); b).- Extensin natural de la declaracin (artculo 1565); c).- Por otros
contratos (artculo 1564 inciso segundo), e d).- Interpretacin autntica (artculo 1564
inciso tercero).

534

Por ltimo se encuentran las reglas supletorias de interpretacin, debiendo mencionarse:


a).- Presuncin de clusulas de uso comn (artculo 1563 inciso final); b).- Favor del
deudor (artculo 1566 inciso primero); y c).- Riesgo de redaccin (artculo 1566 inciso
primero).

Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que obrar contra acto
propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor
importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro Solar, por
ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina
de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad" En la hermenutica de los contratos, la
inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96);

DUODECIMO: Que en razn de lo reflexionado precedentemente y en relacin a la


controversia sub lite, esta Corte estima que la clusula tercera del contrato de
arrendamiento de 30 de octubre de 2000, debe ser interpretado a la luz de sus propios
trminos y de la ejecucin llevada a cabo sobre el particular por los mismos contratantes,
resultando especialmente esclarecedor al efecto que no haya sido objeto de controversia
que la propiedad fue en efecto recibida a conformidad de la arrendadora con fecha 27 de
abril de 2001, debiendo, por ello, concluirse que la interpretacin que se ha hecho del
convenio que vinculaba a las partes lo ha sido conforme a los trminos de la ley, a la
naturaleza del acuerdo y a la intencin de los contratantes, situacin por la que el recurso
de nulidad de fondo deber ser rechazado;

REGLA .
a.- La interpretacin de los contratos queda dentro de las facultades propias de los
535

magistrados de la instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin en
el evento que por tal labor se desnaturalice el acuerdo al que ellas han llegado,
transgredindose con lo anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del Cdigo
Civil, adems, de las disposiciones pertinentes a la interpretacin de los contratos.
b.- Los artculos 1560 a 1566, no tienen un orden de prelacin, derivando su mayor o
menor importancia de la incidencia que tienen en determinar la intencin de las partes
considerando las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no nicamente
su texto, en todo el iter contractual, incluso lo relativo a la etapa del cumplimiento.
c.- La existencia de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin
(cuestin de interpretacin) son aspectos diferentes. Lo primero que debe hacerse es
determinar lo pactado, su texto, para luego realizar la labor interpretativa del convenio
propiamente tal. As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos de una
convencin suscitan controversia entre las partes respecto de los distintos efectos que
han de tener sus estipulaciones. La existencia de reglas de interpretacin deben aplicarse
a esta ltima labor, en donde pese a la inexistencia de un orden de prelacin, el principio
del respeto al proceder individual y que obrar contra acto propio no vale, ponen a la
interpretacin autntica como una de las de mayor importancia.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 29 Septiembre 2009. M.J. N 21650

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 29 de septiembre de 2009.-

VISTO:

536

En estos autos rol N 2.382-2001, del 30 Juzgado Civil de Santiago, juicio en


procedimiento sumario, caratulados "Rosemary Del Pedregal, Pablo y otra c/ Inversiones
Anglian Water Chile Limitada", don Pablo Rosemary del Pedregal y doa Maria Luisa Ruiz
Tagle Donoso, dedujeron demanda de resolucin de contrato de arrendamiento con
indemnizacin de perjuicios, en contra de Inversiones Anglian Water Chile Limitada,
representada por don Agustn Dupr Echeverra.

Fundan su pretensin en lo que califica de graves incumplimientos en que habra incurrido


la demandada, respecto de las obligaciones asumidas en virtud del contrato de
arrendamiento que suscribieron las partes con fecha 30 de octubre del 2000, en razn del
cual le entregaron en arriendo el inmueble ubicado en calle El Nogal N 1511, comuna de
Lo Barnechea, que la sociedad demandada destin a la habitacin de su ejecutivo don
Kevin Starling.

Expresan que el arrendamiento comenz a regir el 1 de noviembre de 2000, fijndose un


plazo fijo de vigencia de dieciocho meses, venciendo, en consecuencia, el 30 de abril de
2002 y que se pact una renta de arrendamiento por la suma de US$ 3.556 mensuales.

Exponen que el 6 de marzo de 2001, la demandada invocando errneamente una


supuesta facultad que le otorgaba la clusula tercera del contrato, les comunic su
decisin de poner trmino anticipado al arrendamiento, incumplindolo de este modo,
toda vez que dicha estipulacin fue concebida por las partes para el nico evento de que
el ejecutivo al cual el inmueble estaba asignado para servir de casa habitacin, debiera
abandonar el pas por cualquier motivo, modalidad denominada "clusula diplomtica".

Sostienen que la condicin establecida para el ejercicio excepcional de la clusula, no ha


acontecido, por cuanto, segn entienden, el mencionado ejecutivo permanece en el pas y
ha procedido a arrendar otro inmueble ms econmico. Argumentan, en segundo trmino,
que la demandada tampoco habra respetado el plazo mnimo de anticipacin del aviso de
trmino de contrato, establecido en la propia clusula tercera, ya que, la carta mediante la
cual se les comunic dicha decisin a los demandantes se habra enviado slo con
cuarenta y cuatro das de antelacin y no con cuarenta y cinco, como se establece para la
validez de tal comunicacin.

Manifiestan que la actitud unilateral e infractora del contrato desplegada por la


demandada, les ocasion perjuicios, al privarles de percibir las rentas de arrendamiento
por todo su perodo de vigencia, los que ascienden a la suma de US$ 46.228, cantidad a
537

la que deben adicionarse US$ 1.300 por gastos de viaje que han debido solventar, al
tener su residencia en Estados Unidos, ms $30.000.000, que reclaman por concepto de
dao moral.

Solicitan, en consecuencia, se declare resuelto el contrato de arrendamiento y se condene


a la demandada a pagar a la demandante, a ttulo de perjuicios, las sumas
precedentemente referidas, o la cantidad que el tribunal determine, ms reajustes,
intereses y costas. Contestando la demanda, la demandada solicit su rechazo, con
expresa condena en costas, argumentando al efecto que no existi incumplimiento
contractual imputable a su representada, ni daos que puedan atribursele, ya que en el
contrato suscrito por las partes se sealaba que la propiedad que se arrendaba y su
contenido -especificado en el inventario-, se encontraban libres de todo gravamen que
pudiese entorpecer su uso y goce, pese a lo cual el 29 de noviembre de 2000, la
arrendataria, a travs del usuario del inmueble don Kevin Starling, debi comunicar a la
arrendadora, quien era representada por don Guillermo Pizarro Gatica, una serie de
defectos del inmueble y de sus instalaciones, toda vez que no funcionaba la calefaccin
central, el retrete del bao, la lavadora de platos, ni la conexin de cable, adems de
fallas elctricas, tales como explosiones de ampolletas y cortes de luz, desperfectos todos
que no ofrecan a los ocupantes de la vivienda la seguridad necesaria para su residencia.

Aade que, en este contexto, el 16 de marzo del 2001, haciendo uso de su facultad
contractual y legal, contemplada en la clusula tercera del contrato, su parte decidi
ponerle trmino anticipado, enviando al efecto carta certificada al domicilio de la
arrendadora, para surtir efectos a contar del da 30 de abril de 2001.

Seala que resulta igualmente improcedente la demanda de la contraria, en cuanto alega


un supuesto incumplimiento de la obligacin de dar aviso del trmino del contrato dentro
de plazo, ya que, efectuando un riguroso cmputo del mismo se constata el efectivo
cumplimiento de dicha obligacin. La demandada, por su parte, dedujo demanda
reconvencional en contra de la demandante principal, solicitando la restitucin a su
representada del valor entregado por concepto de garanta, equivalente a US$ 3.200, ms
reajustes, intereses y costas, atendido que la propiedad fue restituida a satisfaccin de la
arrendadora el 27 de abril del 2001 y que dicha cantidad no es imputable a rentas,
habindose pagado stas ntegramente hasta la fecha del vencimiento del contrato,
incluyendo los gastos de consumo que se devengaron hasta el 30 de abril de 2001.

Contestando, a su vez, la demanda reconvencional, la demandada solicit su rechazo,


con costas, manifestando sobre el particular que en la clusula dcimo segunda del
contrato las partes estipularon para efectos de responder, entre otras, del fiel
538

cumplimiento de las obligaciones que ste les impona, que la arrendataria haca entrega
a los arrendadores de la suma de US$ 3.200, la que en el evento de mediar un fiel e
ntegro cumplimiento por parte de la arrendataria, debera ser devuelta dentro de los
noventa das siguientes a la fecha de restitucin del inmueble, pero que en el caso sub
lite, imputndosele en el presente juicio a la demandante reconvencional un grave
incumplimiento a sus obligaciones contractuales, se encuentran facultados para retener
dicha suma con cargo a los perjuicios morales ocasionados y para resarcirse del pago de
las rentas pendientes.

Por sentencia de trece de septiembre de dos mil dos, escrita a fojas 465, la seora juez
titular del tribunal a quo rechaz en todas sus partes la demanda principal, sin costas, por
haber tenido los actores motivos plausibles para litigar e hizo lugar a la demanda
reconvencional, condenando, en consecuencia a los demandados reconvencionales a
pagar a Inversiones Anglian Water Chile Limitada la suma de US$ 3.200, en su
equivalente en pesos al da de su pago efectivo, sin costas, por haber tenido los vencidos
motivo plausible para litigar. Recurrido de casacin en la forma y apelado el fallo por los
demandantes y habindose adherido a la apelacin la demandada, una de las Salas de la
Corte de Apelaciones de Santiago, por sentencia de catorce de enero de dos mil ocho,
que se lee a fojas 538, rechaz la casacin en la forma y en cuanto a los dems recursos,
lo confirm.

En contra de esta ltima decisin la demandante ha deducido recursos de casacin en la


forma y en el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN LA FORMA:

PRIMERO: Que en concepto del recurrente, la sentencia impugnada ha incurrido en


causales de casacin en la forma, segn se pasa a exponer:

539

a).- La contemplada en el N 4 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es,
haber sido dada ultra petita, otorgando ms de lo pedido por las partes o extendindola a
puntos no sometidos a la decisin del tribunal.

Argumenta al efecto que la sentencia recurrida hizo suyos los vicios en que incurri el
tribunal de primera instancia, el cual al fallar se extendi a puntos no sometidos a su
decisin, al analizar el estado o calidad del inmueble arrendado, materia que no form
parte de las consideraciones de la demanda.

b).- La causal del artculo 768 N 7 del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es, contener
decisiones contradictorias.

Sostiene que resulta contradictorio que los jueces del mrito hayan reconocido en sus
sentencias que entre las partes existieron negociaciones previas referentes a la duracin
del contrato y a la forma de ponerle trmino, cuya extensin y alcance se acredit con
documentos y testigos que depusieron en el juicio y, no obstante ello, se termine
concluyendo que el arrendatario se encontraba facultado para poner trmino al contrato
sin expresin de causa;

SEGUNDO: Que el cargo que se fundamenta en la causal N 4 del artculo 768 de Cdigo
de Procedimiento Civil, deber ser desestimado, ya que los hechos sealados por el
recurrente no configuran la causal invocada.

En efecto , cabe recordar que la doctrina comparada ve en la denominada ultra petita ms all de lo pedido-, un vicio que ataca un principio rector de la actividad procesal, cual
es, el principio de la congruencia y ese ataque se produce, precisamente, con la
"incongruencia".

La "incongruencia", de conformidad a lo que expone el tratadista espaol Manuel Serra


Domnguez, (Derecho Procesal Civil, Editorial Ariel, Barcelona, 1969, pg. 395), en su
acepcin ms simple y general, puede ser considerada "como la falta de adecuacin entre
las pretensiones de las partes formuladas oportunamente y la parte dispositiva de la
resolucin judicial".

540

Por otra parte, resulta oportuno sealar que en el derecho comparado se ha resuelto que
la congruencia consiste en el deber de los rganos judiciales de decidir los litigios que a
su consideracin se hayan sometidos, dando respuesta a las distintas pretensiones
formuladas por las partes a lo largo del proceso, a todas ellas, pero slo a ellas, evitando
que se produzca un desajuste entre el fallo judicial y los trminos en que las partes
formularon sus pretensiones.

Que ahora bien, del mrito de los autos y de lo resuelto por los jueces de fondo en la
sentencia impugnada se puede constatar que el fallo se limita a resolver lo pedido,
rechazando la demanda principal y acogiendo la demanda reconvencional, en los
trminos en que dichas pretensiones fueron planteadas, en concordancia con las
defensas opuestas oportunamente a cada una de ellas, no advirtindose pronunciamiento
alguno que pudiera corresponder a una accin o excepcin no alegadas por las partes;

TERCERO: Que el reproche que se hace consistir en una supuesta inobservancia a la


exigencia prevista en el artculo 768 N 7 del Cdigo de Procedimiento Civil, deber,
asimismo, ser rechazado, puesto que los hechos en que se funda tampoco constituyen la
causal invocada. En efecto el numeral 7 del artculo 768 del Cdigo de Procedimiento
Civil, estatuye como causal del recurso de casacin en la forma la circunstancia de
contener el fallo decisiones contradictorias, situacin que no se comporta con las
alegaciones que se esgrimen en el recurso para sustentar la aludida impugnacin, las que
ms bien aplican a la omisin prevista en el numeral 5 del artculo 768 del Cdigo de
Procedimiento Civil, en relacin al artculo 170 N 6 del mismo estatuto legal.

Sin perjuicio de lo sealado precedentemente, es menester recordar que la causal de


contener la sentencia decisiones contradictorias, se refiere a la hipottica situacin de
contemplar el fallo impugnado una decisin que sea en la prctica imposible de cumplir
porque a ello se opone lo ordenado en otra, es decir que existan dos dictmenes o
deliberaciones que recprocamente se destruyen, evento que no ocurre en la especie,
toda vez que en el particular existen, bsicamente dos pronunciamientos armnicos entre
s, el primero que acoge la demanda reconvencional impetrada en el primer otros de fojas
33 y, la segunda, que rechaza la accin principal de resolucin de contrato con
indemnizacin de perjuicios deducida a fojas 1 bis.

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIN EN EL FONDO:

541

CUARTO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, que confirm el
fallo del tribunal a quo, rechazando, en definitiva, la demanda principal y acogiendo la
demanda reconvencional, ha sido dictada con infraccin a los artculos 1560, 1563 y
1566 del Cdigo Civil, segn pasa a explicar: Argumenta que los sentenciadores limitaron
la interpretacin del contrato al tenor literal de las palabras, texto que como consta en el
proceso, fue elaborado por el abogado de la recurrida, desconocindose la verdadera
voluntad de las partes.

Afirma que en el proceso se acredit irrefutablemente que previamente a la suscripcin


del contrato de arrendamiento, existieron tratativas preliminares tendientes a establecer
los trminos del mismo, negocindose especficamente la duracin del contrato y la
facultad de las partes para ponerle trmino, acordndose, en definitiva, la suscripcin de
la denominada "clusula diplomtica", la cual segn la costumbre mercantil, permite poner
trmino anticipado al contrato slo en el evento hipottico de que el extranjero que
habitase el inmueble tuviera que abandonar el pas por cualquier causa, estipulacin que
atendido su carcter excepcional, slo poda ser invocada en esa precisa circunstancia y
que en ningn caso consagraba una facultad meramente potestativa del arrendatario para
desistirse del contrato a su sola voluntad.

Expresa que al haberse infringido las normas sobre interpretacin contractual, se vulner
tambin el artculo 1545 del Cdigo Civil, en cuanto dispone que "todo contrato
legalmente celebrado es una ley para los contratantes y no puede ser invalidado sino por
su consentimiento mutuo o por causas legales".

Sostiene que la"clusula diplomtica" es una estipulacin de uso comn en los contratos
de arrendamiento en los que el arrendatario es una persona extranjera, quien
normalmente arrienda el inmueble amoblado.

Asevera que de haberse aplicado debidamente las normas sobre interpretacin


contractual, debi establecerse inequvocamente que el sentido de la referida clusula era
que el arriendo slo poda terminar anticipadamente en caso de que el extranjero debiese
abandonar el pas. Expresa finalmente, que el contrato fue redactado por el abogado de la
recurrida y que, en tales circunstancias, de existir una estipulacin oscura debi
interpretarse en contra suya, dado que la ambigedad provino de una falta de explicacin
que debi formularse en la misma clusula;

542

QUINTO: Que los jueces de la instancia dieron por establecidos como hechos de la
causa, relevantes para la decisin de la controversia sub lite, los siguientes:

a).- Que entre las partes se celebr un contrato de arrendamiento respecto de la


propiedad materia del juicio y de su contenido, especificado en el inventario que al efecto
ellas suscribieron.

b).- Que el inmueble ubicado en calle El Nogal N 1511, comuna de Lo Barnechea, sera
destinado por la arrendataria, a servir de residencia a don Kevin Starling, ejecutivo
extranjero de la empresa, y a su familia.

c).- Que la renta mensual pactada fue de US$ 3.556, pagadera los diez primeros das de
cada mes.

d).- Que el contrato comenz a regir el da 1 de noviembre de 2000, hasta el 30 de abril


del 2001, ambas fechas inclusive, entendindose pactada por dieciocho meses,
prorrogable en los mismos trminos, salvo que el arrendatario le pusiere trmino
anticipado, notificando al arrendador por carta certificada con cuarenta y cinco das de
anticipacin.

e).- Que el inmueble arrendado presentaba, a lo menos, defectos elctricos en sus


instalaciones, los que fueron debidamente comunicados por el arrendatario al
representante de los arrendadores.

f).- Que la clusula tercera del contrato otorgaba al arrendatario la facultad de terminar
anticipadamente el contrato, en forma unilateral y sin expresin de causa, siempre que
diera aviso al arrendador con cuarenta y cinco das de anticipacin.

g).- Que la facultad del arrendatario de poner trmino al contrato en la forma antes
referida, no se limit a la hiptesis de que don Kevin Starling tuviera que ausentarse del
pas.

543

h).- Que la redaccin de la clusula tercera fue aceptada por las partes en el marco de
una negociacin previa. i).- Que con fecha 16 de marzo de 2001, la demandada envi
carta aviso a los demandantes, manifestando su intencin de poner trmino al contrato de
arrendamiento a contar del da 30 de abril del 2001.

j).- Que no se acredito el incumplimiento contractual del arrendatario.

k).- Que la clusula dcimo segunda del contrato de arrendamiento establece, respecto
de la garanta entregada por la arrendataria, que debe ser devuelta transcurrido el plazo
de noventa das siguientes a la restitucin de la propiedad.

l).- Que la propiedad fue devuelta conforme a su arrendador con fecha 27 de abril de 2001
y que las cuentas bsicas de consumo se encontraban pagadas a la fecha de trmino del
contrato;

SEXTO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente, expuestas
previamente en el motivo cuarto y los argumentos esgrimidos en apoyo de sus
afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente que los
sentenciadores del mrito habran incurrido en infraccin a las normas sobre
interpretacin de los contratos, al concluir que la estipulacin tercera del contrato de
arrendamiento otorgaba al arrendatario la facultad de ponerle termino anticipadamente, en
forma unilateral y sin expresin de causa, siempre que diera aviso al arrendador con
cuarenta y cinco das de antelacin, en circunstancias que, segn sostiene el actor, la
intencin de las partes habra sido la de convenir una clusula diplomtica, que
concediera al arrendatario la facultad de poner trmino al contrato en forma anticipada en
el solo evento de tener que abandonar el pas por cualquier causa;

SEPTIMO: Que no fue materia de controversia que la clusula tercera contenida en el


contrato de arrendamiento de fecha 30 de octubre de 2000 dispone que: "No obstante el
plazo de vigencia del contrato sealado anteriormente, el arrendatario podr poner
trmino anticipado al contrato, mediante notificacin al arrendador por carta certificada
dirigida al domicilio del mismo, despachada con una anticipacin no inferior a 45 das
respecto a la fecha en que se desee poner trmino anticipado al contrato. En dicho caso
se operar, para todo efecto, de la misma forma como si hubiere terminado el contrato por
vencimiento del plazo original.";

544

OCTAVO: Que asentado lo anterior, es menester, entonces, dilucidar la efectividad de la


denuncia que propugna la existencia de error de derecho en la aplicacin de las normas
sobre interpretacin de los contratos, especficamente, respecto de los artculos 1560,
1563 y 1566 del Cdigo Civil, imputacin mediante la cual el recurrente impugna el
alcance de la estipulacin contractual que se analiza, cuyo real sentido habra sido
desatendido, a su juicio, por la errnea determinacin que se efecta de ella.

La primera norma citada establece que "Conocida claramente la intencin de los


contratantes, debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras".

Por su parte el artculo 1563 del referido estatuto legal dispone que "En aquellos casos en
que no apareciere voluntad contraria deber estarse a la interpretacin que mejor cuadre
con la naturaleza del contrato.

Las clusulas de uso comn se presumen aunque no se expresen".

Finalmente el artculo 1566 del cdigo sustantivo prev que "No pudiendo aplicarse
ninguna de las reglas precedentes de interpretacin, se interpretarn las clusulas
ambiguas a favor del deudor.

Pero las clusulas ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una de las partes,
sea acreedora o deudora, se interpretarn contra ella, siempre que la ambigedad
provenga de la falta de una explicacin que haya debido darse por ella";

NOVENO: Que en este orden de ideas, es preciso tener en cuenta que la interpretacin
de los contratos queda dentro de las facultades propias de los magistrados de la
instancia, los que pueden ser revisados por esta Corte de Casacin en el evento que por
tal labor se desnaturalice el acuerdo al que ellas han llegado, transgredindose con lo
anterior la ley del contrato prevista en el artculo 1545 del Cdigo Civil, adems, de las
disposiciones pertinentes a la interpretacin de los contratos. Ello ocurre, ciertamente,
cuando se alteran las consecuencias de sus clusulas, desnaturalizndolas y, en tales
circunstancias, "el poder soberano de los jueces del pleito para establecer los hechos de
la causa, no puede extenderse a su apreciacin jurdica y a la determinacin de la ley que
les sea aplicable; y por consiguiente la ilegal apreciacin de las clusulas del contrato y
las errneas consecuencias que de esta ilegal apreciacin deduzcan los jueces del pleito
deben ser sometidas a la censura de la Corte Suprema por medio del recurso de casacin
545

por violacin del artculo 1545, o sea por violacin de la ley del contrato.". (Luis Claro
Solar, "Derecho Civil Chileno y Comparado", pg. 474);

DECIMO: Que la labor interpretativa de los actos y contratos tiene por objeto conocer la
intencin comn de los contratantes, la voluntad que han expresado al celebrarlo, aquello
en lo que han consentido, lo cual les uni y determin que contrataran, aspecto que,
conforme al artculo 1560 del Cdigo Civil, debe conocerse "claramente" para estarse a
ella ms que al texto del acuerdo.

Para llevar adelante esta labor y que no se extrave el intrprete, el legislador ha


entregado diversas reglas que sirven en la consecucin de su actividad. Es la ley la que
indica al intrprete cmo debe actuar para fijar la voluntad de quienes convinieron. El
Cdigo Civil se refiere a estas reglas, fundamentalmente, en los artculos 1560 a 1566, las
que ciertamente no tienen un orden de prelacin, sino que su importancia se deriva de la
incidencia que tienen en determinar en mayor o menor medida la intencin de las partes,
pero considerando todas las circunstancias que rodearon la celebracin del contrato y no
nicamente su texto, en todo lo que ha sido el iter contractual, el marco global de las
relaciones que unen a las partes e incluso lo relativo a la etapa de cumplimiento.

El primer aspecto a considerar es la determinacin de lo pactado, esto es su texto,


circunstancia que ya ha sido precisada con anterioridad y en torno a la que no existe
controversia. (Considerando sptimo).

En segundo lugar corresponde realizar la labor interpretativa del convenio, para lo cual se
considerar especialmente la utilidad de las clusulas del contrato, debiendo preferirse el
sentido en que pueden producir algn efecto, como tambin tener presente el riesgo de
redaccin del texto de la convencin. En esta labor, se ha dicho, que el sistema subjetivo
de interpretacin de los contratos se atenu al agregarse en el referido artculo 1560 del
Cdigo Civil el adverbio "claramente", por lo que se recurrir a la intencin de las partes
en la convencin o contrato cuando ella se desprenda y distinga perfectamente, no
resultando procedente construir intenciones o voluntades presuntas o virtuales, sino que
se debe recurrir a otros criterios de interpretacin o mejor dicho de determinacin de la
voluntad, con un carcter ms objetivo;

UNDECIMO: Que en la determinacin de lo que ha sido la voluntad de las partes al


acordar una convencin, es preciso, adems, considerar las orientaciones que entrega el
legislador, especialmente en los artculos 1560 a 1566 del Cdigo Civil. De tales normas
546

se puede observar su intencin de distinguir entre las que se extraen del contrato mismo,
de aquellas que se desprenden de las circunstancias de la especie o que reflejan un
comportamiento de las partes, conforme a lo que estimaron fue el acto o contrato
celebrado.

La doctrina ha tenido la oportunidad de estudiar este punto precisando que "la existencia
de una convencin (cuestin de prueba) y el alcance de una convencin (cuestin de
interpretacin) son dos aspectos diferentes, que no deben confundirse". (Jorge Lpez
Santa Mara, "Sistemas De Interpretacin De Los Contratos", Ediciones Universitarias de
Valparaso, 1971, pgina 66).

As, la interpretacin resulta necesaria cuando los trminos de una convencin suscitan
controversia entre las partes respecto de los distintos efectos que han de tener sus
estipulaciones. En esta labor se han clasificado las reglas legales entre aquellas referidas
al contrato propiamente tal y las que reflejan un comportamiento o acceden al contrato
mismo.

De esta forma se puede sealar, siguiendo al profesor Lpez Santa Mara, que existen
reglas de interpretacin intrnsecas al contrato, que en nuestro pas estn constituidas
por: a).- Armona de las clusulas (artculo 1564 del Cdigo Civil); b).- Utilidad de las
clusulas (artculo 1562); y c).- Trminos ambiguos (artculo 1563 inciso primero).

Tambin surgen las reglas extrnsecas: a).- Aplicacin restringida de la declaracin


(artculo 1561); b).- Extensin natural de la declaracin (artculo 1565); c).- Por otros
contratos (artculo 1564 inciso segundo), e d).- Interpretacin autntica (artculo 1564
inciso tercero).

Por ltimo se encuentran las reglas supletorias de interpretacin, debiendo mencionarse:


a).- Presuncin de clusulas de uso comn (artculo 1563 inciso final); b).- Favor del
deudor (artculo 1566 inciso primero); y c).- Riesgo de redaccin (artculo 1566 inciso
primero).

Enunciado lo que es el principio del respeto al proceder individual y que obrar contra acto
propio no vale, la interpretacin autntica se presenta como una de las de mayor
importancia. Subrayando su capital importancia los autores chilenos, Claro Solar, por
ejemplo, estiman que en un eventual orden de prelacin, ella debera figurar
547

inmediatamente a continuacin del artculo 1560. "La interpretacin autntica es la reina


de todas las interpretaciones y no hay que creer a aquellos tratadistas que rechazan esa
especie de interpretacin en materia contractual. Tal error nace de la mala aplicacin de
un principio muy verdadero, el cual dice que despus de concluido el contrato, ninguna de
las partes tiene libertad para modificar a su capricho la voluntad ya declarada e
interpretarlo a su guisa. Pero este principio no es, ciertamente, acatado, si las dos partes
se ponen de acuerdo para interpretar su voluntad" En la hermenutica de los contratos, la
inteligencia, el sentido que le dan los contratantes es el faro ms seguro para conocer la
voluntad". Interpretando autnticamente, la Corte Suprema ha dicho: "La regla del inciso 3
del artculo 1564 es de importancia principalmente en la interpretacin de los contratos
que contienen obligaciones de dar o hacer, ya que nada puede indicar con ms acierto la
voluntad de las partes en esta materia que la ejecucin llevada a cabo por ellos mismos
de las cosas que, con arreglo a lo pactado, estaban obligadas a dar o hacer". (Jorge
Lpez Santa Mara, op. cit. pgina 96);

DUODECIMO: Que en razn de lo reflexionado precedentemente y en relacin a la


controversia sub lite, esta Corte estima que la clusula tercera del contrato de
arrendamiento de 30 de octubre de 2000, debe ser interpretado a la luz de sus propios
trminos y de la ejecucin llevada a cabo sobre el particular por los mismos contratantes,
resultando especialmente esclarecedor al efecto que no haya sido objeto de controversia
que la propiedad fue en efecto recibida a conformidad de la arrendadora con fecha 27 de
abril de 2001, debiendo, por ello, concluirse que la interpretacin que se ha hecho del
convenio que vinculaba a las partes lo ha sido conforme a los trminos de la ley, a la
naturaleza del acuerdo y a la intencin de los contratantes, situacin por la que el recurso
de nulidad de fondo deber ser rechazado;

DECIMO TERCERO: Que sin perjuicio de lo sealado y slo a mayor abundamiento,


resulta, asimismo, esclarecedor para la controversia objeto de la litis, advertir que el
arrendamiento de bienes races urbanos se encuentra regido por las disposiciones de la
Ley 18.101 y, en forma supletoria, por las que el Cdigo Civil contempla en el Ttulo XXVI
del Libro IV, especficamente por las del prrafo 5, denominado "Reglas particulares
relativas al arrendamiento de casas, almacenes y otros edificios". Estas ltimas normas se
caracterizan por la total libertad de las partes para convenir la renta y porque el
desahucio, esto es, la manifestacin de voluntad unilateral de alguno de los contratan tes
para poner fin al contrato, es enteramente discrecional, tanto para el arrendador como
para el arrendatario. Respecto de este ltimo punto, el plazo del desahucio es bastante
breve, pues de conformidad con lo dispuesto en el artculo 1976 del citado cuerpo legal,
basta con que se d con una anticipacin igual al perodo que regula los pagos (Ramn
Meza Barros, "El Nuevo Rgimen de los Arrendamientos Urbanos", Legislacin
Comentada, Universidad de Chile, Valparaso, pgina 30).

548

Asimismo, el rgimen comn del contrato de arrendamiento, previsto en el Cdigo Civil,


dispone que el arrendatario queda obligado al pago de la renta por el perodo que falte
hasta el da que desahuciado hubiere podido hacer cesar el arriendo, o en que el arriendo
hubiere terminado sin desahucio -como se pretende por el demandante-, slo en el evento
que dicha conclusin anticipada del contrato se haya producido por su culpa, pudiendo
incluso eximirse de ese pago subarrendando bajo su responsabilidad y prestando garanta
competente, de acuerdo con lo que dispone el artculo 1945 del aludido cdigo.

Ahora bien, numerosa legislacin que se inicia con la dictacin del Decreto Ley 520, de 20
de agosto de 1932, reglament con ms especificidad el contrato de arrendamiento de
predios urbanos, encontrndose actualmente vigente la Ley 18.101, la qu e sufri una
modificacin sustancial con motivo de la dictacin de la Ley 19.866, publicada en el Diario
Oficial el 11 de abril de 2003.

La aludida Ley 18.101 destina su Ttulo II a regular el desahucio y la restitucin y, al


efecto, en los artculos 3, 4 y 5 otorga distintas reglas segn se trate de contratos en que
el plazo del arrendamiento se haya pactado mes a mes o de duracin indefinida, de plazo
fijo que no exceda de un ao y de plazo fijo superior a un ao. Sin embargo, una regla
que es comn a todas estas situaciones es la que se refiere al pago de la renta cuando el
contrato ha sido desahuciado y que determina concluir que esta obligacin subsiste para
el arrendatario slo hasta que efecta la restitucin. Incluso ms y como corolario de lo
anterior, el inciso primero del artculo 6 de la misma Ley 18.101 prescribe que cuando el
arrendamiento termine por la expiracin del tiempo estipulado para su duracin, por la
extincin del derecho del arrendador o por cualquier otra causa, el arrendatario continuar
obligado a pagar la renta de arrendamiento y los gastos por los servicios comunes que
sean de su cargo, "hasta que se efecte la restitucin del inmueble".

Pues bien, el artculo 4 de la Ley 18.101, ubicado, como se dijo, en el ttulo de la ley
referido al desahucio y la restitucin, destina el inciso primero a regular los efectos del
desahucio del arrendador y el inciso segundo es bastante claro en permitir al arrendatario
restituir el inmueble an antes de vencer el plazo fijado primitivamente para la restitucin,
quedando obligado a pagar la renta hasta el da en que dicha restitucin se materialice.
En este punto del razonamiento debe necesariamente recordarse lo dispuesto en el
artculo 19 de la Ley 18.101, conforme al cual, son irrenunciables los derechos que esta
ley confiere a los arrendatarios. Por consiguiente, el hecho de haberse pactado un
contrato de arrendamiento por el plazo de dieciocho meses, independientemente de que
el recurrente discuta la real intencin de las partes al establecer la clusula tercera del
contrato que, como se ha sealado, facultaba expresamente al arrendatario para poner
trmino al contrato, en forma unilateral y sin expresin de causa, siempre que diera aviso
al arrendador con cuarenta y cinco das de anticipacin, no puede entenderse que importa
549

renuncia del arrendatario de su derecho a desahuciarlo, en los trminos que prev el


aludido inciso segundo del artculo 4.

En una situacin como la propuesta nicamente cabra exigir al arrendatario que pretende
ejercer el derecho irrenunciable que le confiere el precepto citado, dar cumplimiento a lo
establecido en el artculo 1976 del Cdigo Civil -aplicable en virtud de lo estatuido en la
parte final del inciso primero del artculo 1 de la Ley 18.101-, esto es, dar el aviso de
desahucio con la anticipacin expresamente convenida o de no existir aquella con una
antelacin de un periodo entero de los designados por la convencin o la ley para el pago
de la renta. Esta exigencia, conforme fijaron los magistrados como hecho de la causa, fue
cabalmente satisfecha por la demandada;

DECIMO CUARTO: Que en las condiciones descritas, slo cabe concluir que al
desestimar los sentenciadores la demanda principal que dio origen al litigio, a cogiendo
consecuencialmente la demanda reconvencional destinada a obtener el reintegro del valor
entregado a ttulo de garanta, no han incurrido en los errores de derecho que se le
atribuyen en el recurso, motivo por el cual la casacin en el fondo interpuesta debe ser
desestimada. Por estas consideraciones y lo preceptuado en los artculos 765, 767 y
768 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechazan los recursos de casacin en la forma
y en el fondo, deducidos ambos a fojas 542, por el abogado don Jos Luis Honorato San
Romn, en representacin de la parte demandante, en contra de la sentencia de catorce
de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 538.

Redaccin a cargo de la Ministro Sra. Margarita Herreros Martnez.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

N 3.881-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogados Integrantes Sres. Nelson
Pozo S. y Domingo Hernndez E.

550

N de Identificacin Interna: (39)


Corte Suprema Rol N 4545-08
Fecha 29 Septiembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal

Excepcin de contrato no C. Suprema


cumplido.

Considerando
5. y 6.

24. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
Empresas de transporte lvaro Fantini Ltda. da en arrendamiento con opcin de
compra a la empresa Transporte y Turismo Coln Ltda., siete buses, a partir del 25 de
febrero de 2002, por una duracin de 36 meses. Se pact clusula penal correspondiente
al 25% de las rentas impagas al momento de presentacin de la demanda, como
avaluacin anticipada de los perjuicios.
2.
En el contrato, la arrendadora se oblig a entregar vehculos con la aptitud
necesaria para ser utilizados como medio de transporte pblico en la ciudad de
Talcahuano.
3.
Los vehculos dados en arrendamiento tenan inscripcin vigente en el registro de
vehculos de transporte de Valparaso, lo que impeda fueran inscritos en la Octava
Regin para poder funcionar como tales.
4.
La arrendataria adeuda rentas desde el mes de junio de 2002, presentando la
arrendadora demanda de resolucin de contrato e indemnizacin de perjuicios en
septiembre de ese ao. A la demanda de resolucin la arrendataria interpone la excepcin
de contrato no cumplido.
25. CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Sentencia de Remplazo

2.- () En este sentido el artculo 1552 del Cdigo Civil prescribe que: "En los contratos
bilaterales ninguno de los contratantes est en mora dejando de cumplir lo pactado,
mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo
debidos."

551

La excepcin de contrato no cumplido o exceptio non adimpleti contractus es aquella que


corresponde al deudor en un contrato bilateral y que le faculta para negarse a cumplir su
obligacin mientras la otra parte no cumpla o se allane a cumplir la suya. Esta excepcin,
que tiene consagracin legal, encuentra su fundamento en la equidad y la buena fe. As el
acreedor que demanda el cumplimiento de una obligacin o bien persigue la resolucin de
un contrato por incumplimiento del deudor no puede estar de buena fe si por su parte no
ha cumplido con su propia obligacin, es decir, no puede exigirse lo que no se est
dispuesto a dar. Nuestros tribunales de justicia han acogido ampliamente la excepcin de
contrato no cumplido, sosteniendo "De esta manera se puede explicar la razn jurdica de
los efectos que tanto el inciso 1 del artculo 1489 como el artculo 1552 del Cdigo Civil
atribuyen a los contratos bilaterales. Este ltimo precepto consagra la excepcin non
adimpleti contractus, derivada de la teora de la causa y como una consecuencia de su
aplicacin a los contratos bilaterales en que la obligacin de una de las partes es la causa
de la obligacin que la otra contrae y, por consiguiente, no cumpliendo una de ellas su
obligacin, la otra puede dejar de cumplir la suya, porque ha dejado de tener la c ausa
que le dio vida, perdiendo su soporte jurdico. Siendo la obligacin de uno el fundamento
de la del otro, dice Domat, el primer efecto de la convencin es el que cada uno de los
contratantes puede obligar al otro a cumplir su obligacin cumpliendo l la suya por su
parte". "El artculo 1552 del Cdigo Civil tiene un alcance ms amplio que el que pudiera
drsele sin atender a la nocin jurdica que en l se envuelve, y de ah que sea necesario
reconocer que dicho precepto no rige simplemente la situacin jurdica de la mora, sino
que consagra precisamente la excepcin non adimpleti contractus". " Esto es tanto ms
indiscutible si se tiene presente que en los contratos bilaterales cada parte se obliga
teniendo como fin jurdico, como causa, el obtener la prestacin consentida por la otra
parte, y nada sera ms contrario a la nocin misma de la causa, consagrada como un
elemento fundamental de toda obligacin, si una parte hubiese de quedar obligada a
entregar lo que ha prometido sin recibir aquello que se le prometi a cambio". (Repertorio
de Legislacin y Jurisprudencia Chilena, Editorial Jurdica de Chile. Tercera Edicin. 1997,
Tomo V. pg. 276).

Tambin la doctrina ha sealado que "el principio primario sobre el cual reposa la exceptio
non adimpleti contractus es, sin duda, la equidad" "Por consiguiente, para que tenga
cabida la excepcin de inejecucin se requiere en primer lugar que exista entre las partes
una relacin sinalagmtica obligatoria, en que la parte perseguida sea efectivamente
deudora de una prestacin emanada de esta relacin y al mismo tiempo acreedora de una
contraprestacin no efectuada aun por la otra parte. El Cdigo se refiere expresamente a
los contratos bilaterales; y por lo mismo, a los llamados bilaterales perfectos que al
perfeccionarse dan nacimiento a dos obligaciones recprocas que afectan una a una de
las partes y la otra a la otra parte." (Luis Claro Solar, Derecho Civil Chileno y Comparado,
pg. 788). "La excepcin de contrato no cumplido entronca en un principio de carcter
ms general en el Derecho: no puede exigirse lo que no se est dispuesto a dar. La
552

buena fe debe presidir el Derecho, y evidentemente no la tiene el acreedor en esa


circunstancia". (Ren Abeliuk, "Las Obligaciones", Editorial Jurdica, N 941, pgina 596).

No puede dejar de hacerse presente que "La excepcin del contrato no cumplido tiene un
efecto meramente paralizador; mediante el cual el deudor impide que se esfuerza cumplir
mientras su contraparte no lo haga a su vez, pero no le sirve directamente para obtener el
cumplimiento recproco. Por ello es que Messineo la califica de causal legal de
suspensin del cumplimiento." (Ren Abeliuk Ob. Cit. Pg.600) "Tiene un efecto
meramente paralizador de la demanda contraria, pero no la fuerza sino indirectamente a
cumplir. Normalmente el acreedor se allanar a hacerlo para poder pedir la resolucin o el
cumplimiento, pero bien puede ocurrir que ninguna de las partes quiera cumplir, en cuyo
caso si no lo hacen de comn acuerdo no hay solucin de legal para poner trmino al
contrato, que quedar en el aire hasta que alguna de las partes se decida a cumplir o se
venzan los plazos de prescripcin." (Ob. Cit. Pg. 345) "En principio el efecto de la
excepcin nicamente es provisorio: se suspende la condena a que el demandado pague
su prestacin hasta que el demandante cumpla o se allane cumplir lo que pide en virtud
del contrato bilateral. Una vez opuesta la excepcin por el contratante demandado, si
tiene fundamentos se produce el efecto de presin o coaccin sobre el otro litigante, a fin
de que a su turno cumpla lo que le corresponde segn el contrato. Pero la suspensin
transitoria del contrato puede prolongarse si ninguno de los contratantes cede." (Jorge
Lpez Santa Mara "Los Contratos. Parte General. Editorial jurdica. Pgina 418)

6 Que resultan ser presupuestos para oponer la excepcin del contrato no cumplido los
siguientes: 1) se aplica los contratos bilaterales; 2) es necesario que la contraparte contra
quien se opone la excepcin no haya cumplido ni se allane a cumplir alguna obligacin
emanada del mismo contrato; 3) es necesario que la obligacin del acreedor contra quien
se opone la excepcin sea exigible y 4) la buena fe del que opone la excepcin.

7 Que en virtud de lo expuesto precedentemente, y en particular al examinar el segundo


presupuesto exigible sealado con antelacin, a la luz de los antecedentes aludidos,
resulta que no puede estimarse concurrente en la especie la exceptio non adimpleti
contractus, desde que el incumplimiento que fuera atribuido a la actora ya no exista al
momento de interponerse la demanda, pese a lo cual la subarrendataria no solucion la
obligacin esencial de pago del canon pactado, despus del 24 de septiembre de 2002,
motivo por el cual aqulla no puede justificar tal incumplimiento a partir de dicha data, por
encontrarse a esas alturas posibilitada para destinar l os bienes arrendados al fin al que
fueron dispuestos al momento de contratar.

De forma que no puede tenerse por cumplido el requisito mencionado cuando la parte
553

contra quien se interpone la excepcin se allan a cumplir la prestacin que le


corresponda y lo hizo antes de la presentacin de la demanda a distribucin.

10 Que por otra parte la actora solicit, por concepto de clusula penal, el equivalente a
un 25% de las rentas que se encuentran pendientes de vencimiento, equivalentes a
3694,60 UF, fundado en lo estatuido en la clusula dcimo sptima del contrato que
precepta textualmente: "El incumplimiento de cualquiera de las obligaciones que asume
la subarrendataria en el presente contrato y especialmente la falta de pago de una cuales
quiera de las rentas pactadas en la clusula quinta, o atrasos reiterados en el pago de
dichas rentas, facultar a la subarrendadora para ejercer, a su opcin, cualquiera de los
siguientes derechos: A) dar por terminado ipso facto el contrato, sin necesidad de trmite
ni declaracin judicial alguna y, por lo tanto, exigir la inmediata devolucin de los bienes
arrendados retirndolos del lugar en que se encuentren para trasladarlos al lugar de su
eleccin ms el pago de la totalidad de las rentas vencidas. Adems, por concepto de
clusula penal, tendr derecho a cobrar un 25% de las rentas que se encuentren
pendientes de vencimiento a la fecha del incumplimiento, suma que se establece como
avaluacin anticipada de los perjuicios que se le causen a la subarrendadora. En tal caso,
la sociedad subarrendadora estar facultada para entrar a los lugares en que se
encontraren los bienes materia de este contrato y retirarlos de inmediato, sin autorizacin
judicial ni intervencin de autoridad alguna, ya que el subarrendatario le presta
autorizacin desde ya en trminos absolutamente irrevocables." Estas estipulaciones
tienen la connotacin de establecer un pacto expreso de las partes para regular los
efectos ante el incumplimiento, de modo que la naturaleza jurdica es de una clusula
penal, que permite ser calificada de compensatoria.

En el caso en anlisis, estamos en presencia de un contrato bilateral en el que es de la


esencia que existan obligaciones correlativas, es decir, debe existir una correlacin de
obligaciones que jurdicamente las justifica. De esta manera, y en coherencia con lo que
se ha venido diciendo, si las partes estuvieron de acuerdo en terminar el contrato de
subarrendamiento que las ligaba y la demandada entreg los bienes que eran objeto del
mismo, siendo recibidos por el subarrendador, segn ha quedado determinado en el
motivo octavo que precede, la clusula penal acordada carece de justificacin. A lo
anterior debe an tenerse en consideracin que la imposibilidad que afect a la
demandada para utilizar los buses de acuerdo con su giro, slo finaliz das antes de la
interposicin de la demanda de autos, motivo por el cual no puede estimarse que a dicha
data aqulla se haba colocado en la situacin que permita la aplicacin de la clusula
penal acordada en la convencin. Por lo anterior la demanda en esta parte ser
desestimada.

26. REGLA .
554

a.- La excepcin de contrato no cumplido, que tiene consagracin legal, encuentra su


fundamento en la equidad y la buena fe. As el acreedor que demanda el cumplimiento de
una obligacin o bien persigue la resolucin de un contrato por incumplimiento del deudor
no puede estar de buena fe si por su parte no ha cumplido con su propia obligacin, es
decir, no puede exigirse lo que no se est dispuesto a dar.

b.- Los presupuestos para oponer la excepcin del contrato no cumplido son los
siguientes: 1) se aplica los contratos bilaterales; 2) es necesario que la contraparte contra
quien se opone la excepcin no haya cumplido ni se allane a cumplir alguna obligacin
emanada del mismo contrato; 3) es necesario que la obligacin del acreedor contra quien
se opone la excepcin sea exigible y 4) la buena fe del que opone la excepcin. No puede
tenerse por cumplido el segundo requisito mencionado cuando la parte contra quien se
interpone la excepcin se allan a cumplir la prestacin que le corresponda y lo hizo
antes de la presentacin de la demanda a distribucin.

c.- Si las partes estuvieron de acuerdo en terminar el contrato de subarrendamiento que


las ligaba y la demandada entreg los bienes que eran objeto del mismo, siendo recibidos
por el subarrendador, la clusula penal acordada en dicho contrato carece de justificacin.

27. CITA DE FUENTE.


C. Suprema, 29 septiembre 2009. M.J. N 21624

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 29 de septiembre de 2009.-

555

VISTOS:

En estos autos rol Nro. 5181-2002, seguidos ante el Cuarto Juzgado Civil de Santiago
sobre juicio sumario de terminacin de contrato de subarrendamiento y cobro de otras
prestaciones que indica, por demanda interpuesta por "Empresa de Transporte de
Pasajeros Alvaro Fantini G. Limitada" en contra de "Transporte y Turismo Coln Limitada"
y de "Carlos Moreira Prez", por sentencia escrita a fojas 137 y siguientes, de veintiocho
de enero de dos mil cuatro, se rechaz, con costas, la demanda.

La actora interpuso recurso de apelacin en contra de dicho fallo y una Sala de la Corte
de Apelaciones de Santiago, por resolucin de veintisis de mayo de dos mil ocho, escrita
a fojas 192, lo confirm.

En contra de esta ltima sentencia la demandante deduce recurso de casacin en el


fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Y TENIENDO EN CONSIDERACIN:

PRIMERO: Que encontrndose la causa en estado de acuerdo se advirti que la


sentencia recurrida adolece de un vicio de casacin de forma, que autoriza su invalidacin
de oficio, como quedar en evidencia del examen que se har en los razonamientos que
se expondrn a continuacin.

SEGUNDO: Que, como se adelant, se ha formulado en estos autos demanda en contra


de Transporte y Turismo Coln Limitada en su calidad de arrendatario y de Carlos Moreira
Prez, en su carcter de fiador y codeudor solidario, solicitando la actora se declare
terminado el contrato de subarrendamiento con opcin de compra - recado sobre los 7
buses, marca Mercedes-Benz, aos 1998 y 1999, que individualiza - suscrito entre las
partes por escritura pblica de 25 de febrero de 2002, por no pago de las rentas de
arrendamiento, ordenndose a la subarrendataria la restitucin de las especies
arrendadas dentro de tercero da de notificada la sentencia o en el plazo que el tribunal
556

determine y condenar a los demandados al pago de las siguientes prestaciones:1) por


concepto de rentas vencidas y pendientes de pago correspondiente a los meses de junio,
julio, agosto y septiembre del ao 2002 por un valor de 2038,4 UF, ms sus respectivas
primas de seguro por 183,68 UF arrojando un total de 2222,08 UF, equivalentes al 8 de
octubre de 2002 a la suma de $36.603.323, a las que deben agregarse todas las rentas
de arrendamiento y primas de seguros que se devenguen durante la secuela del juicio
hasta la entrega de los bienes arrendados; 2) por concepto de clusula penal pactada,
equivalente a un 25% de las rentas que se encuentren pendientes de vencimiento
equivalentes a 3694,60 UF que al 8 de octubre de 2002 ascienden a $60.859.483; 3)
intereses moratorios correspondientes al inters mximo convencional para operaciones
reajustables, vigente en cada uno de los perodos de retardo, a contar del retardo o mora
y hasta el pago efectivo y total de lo adeudado y 4) con costas de la causa.

TERCERO: Que la parte demandada al evacuar el traslado pidi rechazar la demanda en


todas sus partes, oponiendo, en subsidio de la excepcin de pago, la de contrato no
cumplido fundado en que en la clusula quinta del contrato en cuestin, el demandante se
comprometi a entregar los vehculos objeto del mismo en condiciones de poder ser
usados en el giro del negocio de la demandada, esto es, el transporte pblico de
pasajeros, en la ciudad de Talcahuano, no obstante lo cual la subarrendadora hasta la
fecha no ha cumplido su obligacin de entrega, toda vez que los buses se encuentran
inscritos en el Registro de Vehculos de Transporte Pblico de Pasajeros de la Quinta
Regin, no pudiendo ser incorporados en las flotas de los servicios que la demandada
mantiene en la Intercomuna de Concepcin, Octava Regin.

CUARTO: Que con fecha 06 de marzo de 2003, segn consta de la presentacin de fojas
110, la demandada se allan a la restitucin de los vehculos objeto del contrato,
agregando que lo hace en consideracin a que su parte tambin ha interpuesto accin de
terminacin por el incumplimiento de su contraparte, ante el 16 Juzgado Civil de Santiago,
en atencin a que tales bienes no son susceptibles de explotacin comercial. Luego, de
acuerdo al acta agregada a fojas 116, con data 10 de abril de 2003 se llev a cabo la
entrega material de los buses sobre los cuales recae este litigio.

QUINTO: Que, el Cdigo de Procedimiento Civil, en los artculos 169, 170 y 171 regul la
forma de las sentencias.

El artculo 5 transitorio de la Ley N 3.390, de 15 de julio de 1918, dispuso: "La Corte


Suprema establecer, por medio de un auto acordado, la forma en que deben ser
redactadas las sentencias definitivas para dar cumplimiento a lo dispuesto en los artculos
170 y 785 del Cdigo de Procedimiento Civil", ante lo cual este Tribunal procedi a dictar
557

el Auto Acordado, de fecha 30 de septiembre de 1920, expresando que las sentencias


definitivas de primera o de nica instancia y las que revoquen o modifiquen las de otros
tribunales, contendrn: " "5 Las consideraciones de hecho que sirvan de fundamento al
fallo. Se establecern con precisin los hechos sobre que versa la cuestin que deba
fallarse, con distincin de los que hayan sido aceptados o reconocidos por las partes y de
aquellos respecto de los cuales haya versado la discusin; 6 En seguida, si no hubiere
discusin acerca de la procedencia legal de la prueba, los hechos que se encuentren
justificados con arreglo a la ley y los fundamentos que sirvan para estimarlos
comprobados, hacindose, en caso necesario, la apreciacin correspondiente de la
prueba de autos conforme a las reglas legales; 7 Si se suscitare cuestin acerca de la
procedencia de la prueba producida, la exposicin de los fundamentos que deben servir
para aceptarla o rechazarla, sin perjuicio del establecimiento de los hechos en la forma
expuesta en los prrafos precedentes para los fines consiguientes; 8 Establecidos los
hechos, las consideraciones de derecho aplicables al caso; 9 La enunciacin de las leyes
o en su defecto de los principios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo;
10 Tanto respecto de las consideraciones de hecho como las de derecho, el tribunal
observar al consignarlas el orden lgico que el encadenamiento de las proposiciones
requiera, y, al efecto, se observar, en cuanto pueda ser aplicable a tribunales
unipersonales, lo dispuesto en el artculo 186 del Cdigo de Procedimiento Civil", actual
artculo 83 del Cdigo Orgnico de Tribunales. La importancia de cumplir con tales
disposiciones, la ha acentuado esta Corte Suprema en diversas oportunidades, para la
claridad, congruencia, armona y lgica en los razonamientos que deben observar los
fallos.

En este contexto surge toda la distincin racional sobre lo que efectivamente constituye el
fundamento del fallo por parte de los jueces, distinguiendo lo que son las motivaciones,
fundamentaciones, justificaciones y argumentaciones, resolvindose por la jurisprudencia
comparada que hay ausencia de fundamento tanto cuando ste se encuentra ausente,
como cuando la ausencia es parcial o son insuficientes los expresados, al igual que al
existir incoherencia interna, arbitrariedad e irrazonabilidad.

Los tribunales y la doctrina han hecho hincapi en esta obligacin de motivar o


fundamentar las sentencias, por cuanto tal exigencia no slo dice relacin con un asunto
exclusivamente procesal, referido a la posibilidad de recurrir, que implica impugnar una
resolucin de manera de evitar errores y arbitrariedades -derecho consagrado en la Carta
Fundamental, que importa la idea del racional, justo y debido proceso q ue debe
alcanzarse en la sentencia - sino porque, adems, se relaciona con un tema externo a la
procesabilidad indicada, que se enmarca en la necesidad de someter al examen que
puede hacer cualquier ciudadano de lo manifestado por el juez y que hace posible,
asimismo, el convencimiento de las partes en el pleito, evitando la impresin de
arbitrariedad al tomar stas conocimiento del porqu de una determinacin.
558

La jurisprudencia comparada, al exigir la motivacin de los fallos, conforme a la tutela


judicial efectiva, ha resumido su finalidad, en que:

"1 Permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la opinin pblica,


cumpliendo as con el requisito de publicidad."

"2 Logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensacin de arbitrariedad y


estableciendo su razonabilidad, al conocer el por qu concreto de la resolucin."

"3 Permite la efectividad de los recursos."

"4 Pone de manifiesto la vinculacin del Juez a la Ley" (Sentencia del Tribunal
Constitucional espaol, de 5 de febrero de 1987).

SEXTO: Que los jueces, para dar estricto cumplimiento a lo dispuesto por el constituyente
y el legislador, necesariamente, han debido emitir pronunciamiento en relacin con el
allanamiento de la demandada con respecto a la entrega de los bienes objeto del contrato
cuya terminacin precisamente se persigue en el caso sub lite, hecho que materialmente
se verific durante la tramitacin del proceso, segn consta del acta de fojas 116, y el cual
importa una manifestacin de voluntad de la cual forzosamente devienen consecuencias
jurdicas, razn por la que resultaba exigible a los sentenciadores el establecimiento de
las consideraciones de hecho correspondientes en tal sentido y las consecuentes
fundamentaciones de derecho que de aqul presupuesto fctico se derivan.

En efecto, la actora solicit se declarara terminado el contrato de arrendamiento y se


restituyeran los bienes arrendados, entre otras peticiones, y los demandados, a su vez,
estuvieron de acuerdo en ello al allanarse a la entrega precisamente por haber interpuesto
su parte demanda de terminacin de dicho contrato ante otro tribunal, no obstante lo cual
la sentencia censurada omiti cualquier referencia a esta circunstancia, antecedente que
resultaba relevante y que requera fuera analizado y se emitiera dictamen a su respecto.

SEPTIMO: Que consecuencialmente, en el caso en anlisis resulta palmaria la carencia


absoluta de motivaciones en el sentido que se ha expresado y que le eran exigibles, al
559

tenor de lo expuesto en los raciocinios que anteceden, inobservancia que no poda


salvarse por la mera circunstancia de haberse decidido en el fallo, el rechazo de la
demanda intentada en estos autos.

OCTAVO: Que de cuanto se ha reflexionado queda de manifiesto que la resolucin


reprochada ha incurrido en la omisin de aquel requisito estatuido en el numeral cuarto
del artculo 170 del Cdigo de Procedimiento Civil, en relacin con el nmero 5 del Auto
Acordado de la Corte Suprema de 30 de septiembre de l930, de lo que se sigue que la
contravencin por los jueces de esas formalidades trae consigo la invalidacin de la
sentencia viciada, en virtud de haberse verificado la causal de nulidad formal prevista en
el Nro. 5 del artculo 768 del cdigo antes citado.

NOVENO: Que el artculo 775 del referido Cdigo Procesal, dispone que pueden los
tribunales, conociendo por va de apelacin, consulta o casacin o en alguna incidencia,
invalidar de oficio las sentencias, cuando los antecedentes del recurso manifiesten que
ellas adolecen de vicios que dan lugar a la casacin en la forma, situacin que se
presenta en el presente caso como se demostr en los considerandos anteriores, puesto
que las fundamentaciones que se extraan resultaban relevantes para los fines de decidir
acertadamente acerca de la pretensin y excepciones opuestas, lo cual hace que el fallo
en comento incurra en un vicio de invalidez que obliga a este tribunal a declarar de oficio
su nulidad, desde que ese error influye sustancialmente en lo dispositivo de tal resolucin
y que es menester declarar, an cuando no se haya invitado a los abogados a alegar
sobre la causal de nulidad, ya que el defecto se pudo determinar en el estado de acuerdo
del recurso de casacin en el fondo, deducido por la demandada. Por estas
consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 766, 768 N 5, 786 y
808 del Cdigo de Procedimiento Civil, se anula de oficio la sentencia de la Corte de
Apelaciones de Santiago, de once de octubre de veintisis de mayo de dos mil ocho,
escrita a fojas 19 2, la que se reemplaza por la que se dicta a continuacin,
separadamente, pero sin nueva vista.

Tngase por no interpuesto el recurso de casacin de fondo deducido por la demandante


en lo principal de fojas 194.

Regstrese.

Redaccin a cargo de la Ministra Sra. Margarita Herreros M.

560

Rol N 4545-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado
Integrante Sr. Domingo Hernndez E.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

Santiago, veintinueve de septiembre de dos mil nueve.

En cumplimiento a lo dispuesto en el artculo 776 del Cdigo de Procedimiento Civil, se


dicta la siguiente sentencia de reemplazo.

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de los fundamentos sptimo y octavo


que se eliminan.

Y teniendo en su lugar y, adems, presente:

1.- Que ha quedado establecida la existencia del contrato en que la demandante finca
sus pretensiones, por no haber sido un hecho controvertido por las partes, encontrndose,
adems, acreditada con el documento de fojas 1, acompaado por la actora, con citacin
y sin que fuere objetado, y cuyos aspectos fundamentales se fijaron en el fallo de primer
grado, se puede concluir que las partes acordaron, con fecha 25 de febrero de 2002, un
contrato de subarrendamiento con opcin de compra, en virtud del cual la actora le dio en
subarriendo a la sociedad demandada siete buses, los cuales se individualizan en la
clusula primera del mismo. Se acord que el subarrendamiento tendra una duracin de
36 meses contados desde la entrega de los bienes arrendados, la que se efectu con
fecha 25 de febrero de 2002 y, la subarrendataria se oblig a pagar a la demandante 36
rentas de arrendamiento iguales, mensuales, sucesivas y anticipadas, ascendentes a 509,
60 unidades de fomento, IVA incluido, con vencimiento cada una de las mencionadas
561

obligaciones los das 25 de cada mes, a contar del 25 de marzo de 2002, siendo
pagaderas por perodos mensuales anticipados.

En el mismo contrato se pactaron los efectos ante el incumplimiento de la


subarrendataria, disponiendo en la clusula dcimo sptima letra A) que en ese caso la
demandante tiene el derecho sin declaracin judicial alguna, a exigir la inmediata
devolucin de los bienes arrendados retirndolos del lugar en que se encuentren para
trasladarlos al lugar de su eleccin y, adems, por concepto de clusula penal, a cobrar
un 25% de las rentas que se encuentren pendientes de vencimiento a la fecha del
incumplimiento, suma que se establece como avaluacin anticipada de los perjuicios que
se le causen a la subarrendadora. Igualmente, segn la letra B) de la misma clusula,
tendr derecho al pago de la totalidad de las rentas vencidas y al pago anticipado de las
todas las rentas pendientes de vencimiento hasta la terminacin del contrato, todas las
cuales se considerarn de plazo vencido.

A su vez, de acuerdo a la clusula dcimo novena del contrato, el retardo o mora de la


subarrendataria, dar derecho a la subarrendadora para cobrarle el inters mximo que la
ley permita estipular para operaciones reajustables, sobre el total de la obligacin insoluta
y hasta la fecha de su pago efectivo y, en virtud de la clusula dcimo tercera del referido
contrato la subarrendataria deber, adems, cancelar el 50% del costo de las primas de
seguro sobre los bienes singularizados en la clusula primera, suma ascendente a 6,56
UF por cada vehculo. Por otra parte la clusula sexta del contrato mencionado dispone
textualmente: "Considerando que la subarrendataria seleccion libremente los bienes
arrendados y que los ha recibido conforme, declara que renuncia formular cualquier
reclamo o a ejercer cualquier accin respecto de la naturaleza del bien, su estado y
aptitud para satisfacer las necesidades propias de su giro. En ese acto don Alvaro Fantini
G. actuando en representacin de la subarrendadora, se obliga a entregar los buses
objeto de este contrato en condiciones de ingresar a la actividad de su giro".

2.- Que en los trminos expuestos se acredit por la actora la fuente convencional de las
obligaciones de la parte demandada, las que no prob haber satisfecho, es ms, durante
la tramitacin del proceso, con fecha 06 de marzo de 2003, segn consta de la
presentacin de fojas 110, los demandados se allanaron a la restitucin de los vehculos
objeto del contrato, agregando que lo hacen en consideracin a que su parte tambin ha
interpuesto accin de terminacin por el incumplimiento de su contraparte, ante el 16
Juzgado Civil de Santiago, en atencin a que tales bienes no son susceptibles de
explotacin comercial. Entrega material que, segn consta del acta agregada a fojas 116,
se verific con data 10 de abril de 2003.

562

Ante dicha situacin la parte demandada ha opuesto la excepcin de contrato no cumplido


fundada en que fue la actora la que incumpli su obligacin contenida en el contrato
referido, consistente en entregar los vehculos objeto del mismo en condiciones de poder
ser usados en el giro del negocio de la demandada, esto es, el transporte pblico de
pasajeros, en la ciudad de Talcahuano, desde que, segn sostiene, dichos mviles se
encuentran inscritos en el Registro de Vehculos de Transporte Pblico de Pasajeros de la
Quinta Regin, no pudiendo ser incorporados, por lo mismo, en las flotas de los servicios
que la demandada mantiene en la Intercomuna de Concepcin, Octava Regin, mientras
no se cancele la inscripcin originaria. 3 Que corresponde, en consecuencia, y
habindose consignado que no se justific de manera alguna con las probanzas rendidas
por los demandados el pago alegado, emitir pronunciamiento en relacin con la excepcin
de contrato no cumplido impetrada subsidiariamente por esta parte, en virtud de la cual se
ha pretendido basar su propio incumplimiento.

En este sentido el artculo 1552 del Cdigo Civil prescribe que: "En los contratos
bilaterales ninguno de los contratantes est en mora dejando de cumplir lo pactado,
mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo
debidos."

La excepcin de contrato no cumplido o exceptio non adimpleti contractus es aquella que


corresponde al deudor en un contrato bilateral y que le faculta para negarse a cumplir su
obligacin mientras la otra parte no cumpla o se allane a cumplir la suya. Esta excepcin,
que tiene consagracin legal, encuentra su fundamento en la equidad y la buena fe. As el
acreedor que demanda el cumplimiento de una obligacin o bien persigue la resolucin de
un contrato por incumplimiento del deudor no puede estar de buena fe si por su parte no
ha cumplido con su propia obligacin, es decir, no puede exigirse lo que no se est
dispuesto a dar. Nuestros tribunales de justicia han acogido ampliamente la excepcin de
contrato no cumplido, sosteniendo "De esta manera se puede explicar la razn jurdica de
los efectos que tanto el inciso 1 del artculo 1489 como el artculo 1552 del Cdigo Civil
atribuyen a los contratos bilaterales. Este ltimo precepto consagra la excepcin non
adimpleti contractus, derivada de la teora de la causa y como una consecuencia de su
aplicacin a los contratos bilaterales en que la obligacin de una de las partes es la causa
de la obligacin que la otra contrae y, por consiguiente, no cumpliendo una de ellas su
obligacin, la otra puede dejar de cumplir la suya, porque ha dejado de tener la causa que
le dio vida, perdiendo su soporte jurdico. Siendo la obligacin de uno el fundamento de la
del otro, dice Domat, el primer efecto de la convencin es el que cada uno de los
contratantes puede obligar al otro a cumplir su obligacin cumpliendo l la suya por su
parte". "El artculo 1552 del Cdigo Civil tiene un alcance ms amplio que el que pudiera
drsele sin atender a la nocin jurdica que en l se envuelve, y de ah que sea necesario
reconocer que dicho precepto no rige simplemente la situacin jurdica de la mora, sino
que consagra precisamente la excepcin non adimpleti contractus". " Esto es tanto ms
563

indiscutible si se tiene presente que en los contratos bilaterales cada parte se obliga
teniendo como fin jurdico, como causa, el obtener la prestacin consentida por la otra
parte, y nada sera ms contrario a la nocin misma de la causa, consagrada como un
elemento fundamental de toda obligacin, si una parte hubiese de quedar obligada a
entregar lo que ha prometido sin recibir aquello que se le prometi a cambio". (Repertorio
de Legislacin y Jurisprudencia Chilena, Editorial Jurdica de Chile. Tercera Edicin. 1997,
Tomo V. pg. 276).

Tambin la doctrina ha sealado que "el principio primario sobre el cual reposa la exceptio
non adimpleti contractus es, sin duda, la equidad" "Por consiguiente, para que tenga
cabida la excepcin de inejecucin se requiere en primer lugar que exista entre las partes
una relacin sinalagmtica obligatoria, en que la parte perseguida sea efectivamente
deudora de una prestacin emanada de esta relacin y al mismo tiempo acreedora de una
contraprestacin no efectuada aun por la otra parte. El Cdigo se refiere expresamente a
los contratos bilaterales; y por lo mismo, a los llamados bilaterales perfectos que al
perfeccionarse dan nacimiento a dos obligaciones recprocas que afectan una a una de
las partes y la otra a la otra parte." (Luis Claro Solar, Derecho Civil Chileno y Comparado,
pg. 788). "La excepcin de contrato no cumplido entronca en un principio de carcter
ms general en el Derecho: no puede exigirse lo que no se est dispuesto a dar. La
buena fe debe presidir el Derecho, y evidentemente no la tiene el acreedor en esa
circunstancia". (Ren Abeliuk, "Las Obligaciones", Editorial Jurdica, N 941, pgina 596).

No puede dejar de hacerse presente que "La excepcin del contrato no cumplido tiene un
efecto meramente paralizador; mediante el cual el deudor impide que se esfuerza cumplir
mientras su contraparte no lo haga a su vez, pero no le sirve directamente para obtener el
cumplimiento recproco. Por ello es que Messineo la califica de causal legal de
suspensin del cumplimiento." (Ren Abeliuk Ob. Cit. Pg.600) "Tiene un efecto
meramente paralizador de la demanda contraria, pero no la fuerza sino indirectamente a
cumplir. Normalmente el acreedor se allanar a hacerlo para poder pedir la resolucin o el
cumplimiento, pero bien puede ocurrir que ninguna de las partes quiera cumplir, en cuyo
caso si no lo hacen de comn acuerdo no hay solucin de legal para poner trmino al
contrato, que quedar en el aire hasta que alguna de las partes se decida a cumplir o se
venzan los plazos de prescripcin." (Ob. Cit. Pg. 345) "En principio el efecto de la
excepcin nicamente es provisorio: se suspende la condena a que el demandado pague
su prestacin hasta que el demandante cumpla o se allane cumplir lo que pide en virtud
del contrato bilateral. Una vez opuesta la excepcin por el contratante demandado, si
tiene fundamentos se produce el efecto de presin o coaccin sobre el otro litigante, a fin
de que a su turno cumpla lo que le corresponde segn el contrato. Pero la suspensin
transitoria del contrato puede prolongarse si ninguno de los contratantes cede." (Jorge
Lpez Santa Mara "Los Contratos. Parte General. Editorial jurdica. Pgina 418)

564

4 Que la actora, a fin de demostrar que los presupuestos de la excepcin en anlisis no


se verifican adjunt los siguientes instrumentos: a) siete copias de cancelaciones de
inscripcin de vehculos en el Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros
de la V Regin que datan de 25 de septiembre de 2002; b) siete actas de entrega y
aceptacin de los buses objeto del litigio, fechadas 27 de febrero de 2002; c) las copias de
siete poderes datados 28 de febrero de 2002, otorgados tanto a la demandante como a la
demandada de estos autos por parte de Banco de Chile, como continuador de Leasing
Andino, a fin que aqullos procedan a inscribir ante el Ministerio de Transporte y
Telecomunicaciones, los buses de propiedad de la entidad bancaria indicada; d) fotocopia
denuncia de siniestro en la cuidad de Talcahuano efectuado por don Luis Moreira Daz,
ante la Compaa de Seguros BCI respecto del bus TA-4104, materia de autos; e)
Fotocopia de carta certificada remitida del Segundo Juzgado de Polica Local de
Concepcin, en causa rol N 049.868, por medio del cual se notifica la infraccin cursada
en relacin con el bus placa patente SV-4483 y f) Oficio Nro. 2207 de 19 de julio de 2002,
del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones de la VII Regin, por el cual se
rechaza la solicitud de inscripcin en el RNSTP VIII Regin respecto de los buses SV4483, SV-4484 y SV-4485, objeto de este pleito. De dichos instrumentos, en particular de
aqullos agregados a fojas 97 y siguientes, aportados por la propia demandante, que dan
cuenta de cancelaciones del Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros
de la V Regin de la inscripcin de los siete buses a que se alude el contrato de
subarrendamiento, se tiene por probado que efectivamente con antelacin a la data de
dichos documentos, a saber, el 25 de septiembre de 2002, los buses materia de este
litigio y los cuales la actora se oblig a entregar en condiciones de ingresar a la actividad
de giro de la empresa subarrendataria - labor referida al transporte pblico en la regin de
Talcahuano - segn consta de la clusula sexta de la convencin, estaban impedidos de
ser destinados a tal desempeo, por no resultar posible realizar la pertinente inscripcin
que el legislador hace exigible.

En efecto, tanto la Ley 18.696 como la Ley 19.040 requieren, para la destinacin de
vehculos al servicio de trasporte pblico remunerado, de su inscripcin en el Registro
Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros, segn la reglamentacin del Ministerio
de Transporte. As, el artculo 10 de la ley 19.040 estatuye: "Los vehculos que se
destinen a servicios de transporte pblico remunerado de pasajeros debern estar
inscritos en el Registro Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros a que se refiere
el inciso sptimo del artculo 3 de la Ley N 18.696, segn lo determine la
correspondiente reglamentacin dictada por el Ministerio de Transportes y
Telecomunicaciones." Por su parte, el artculo 3 del DS N 212/92, previene que "la
inscripcin en el Registro Nacional ser requisito para la prestacin de servicios de
transporte pblico de pasajeros, cualquiera sea la modalidad de stos. En los vehculos
con que se presten estos servicios deber portarse el correspondiente certificado de
inscripcin en el Registro." Y, el artculo 17 del mismo Decreto Supremo prescribe que la
565

inscripcin de un nuevo servicio con vehculos registrados en otra regin con la


incorporacin de los mismos a un servicio que inscrito requerir la cancelacin de la
inscripcin anterior de tales vehculos.

De lo anterior se colige claramente que la inscripcin de los buses en el registro


requerido, es precisamente una de las condiciones para su ingreso a la actividad del giro
de la subarrendataria, que la subarrendadora garantiz y si su inscripcin era imposible, lo
era tambin que comenzara a cumplir el objetivo que se tuvo en cuenta al momento que
fueran subarrendados.

5 Que no obstante la conclusin a que se ha arribado en el razonamiento que antecede y


que podra ser til para justificar la excepcin impetrada, lo cierto es que la imposibilidad
que afect a la sociedad demandada para destinar los buses al giro indicado ces en el
momento en que se cancel la inscripcin que de aquellos mviles se registraba ante la
regin de Valparaso - hecho acaecido con fecha 25 de septiembre de 2002 - por cuanto,
a partir de dicha poca se encontraba la subarrendataria facultada para requerir una
nueva inscripcin en la Regin del Bo-Bo para la ciudad de Talcahuano, como era su
pretensin, lo que no consta se haya realizado, debiendo tenerse presente que la
demanda que rola a fojas 19 fue presentada con fecha 11 de octubre de 2002 y la entrega
de los bienes a que ella se refiere se llev a cabo el 10 de abril de 2003, todas stas,
actuaciones que se verificaron con posterioridad a la cancelacin aludida. De modo que el
impedimento que afect a los buses al momento de entablarse la demanda ya no exista.

6 Que resultan ser presupuestos para oponer la excepcin del contrato no cumplido los
siguientes: 1) se aplica los contratos bilaterales; 2) es necesario que la contraparte contra
quien se opone la excepcin no haya cumplido ni se allane a cumplir alguna obligacin
emanada del mismo contrato; 3) es necesario que la obligacin del acreedor contra quien
se opone la excepcin sea exigible y 4) la buena fe del que opone la excepcin.

7 Que en virtud de lo expuesto precedentemente, y en particular al examinar el segundo


presupuesto exigible sealado con antelacin, a la luz de los antecedentes aludidos,
resulta que no puede estimarse concurrente en la especie la exceptio non adimpleti
contractus, desde que el incumplimiento que fuera atribuido a la actora ya no exista al
momento de interponerse la demanda, pese a lo cual la subarrendataria no solucion la
obligacin esencial de pago del canon pactado, despus del 24 de septiembre de 2002,
motivo por el cual aqulla no puede justificar tal incumplimiento a partir de dicha data, por
encontrarse a esas alturas posibilitada para destinar l os bienes arrendados al fin al que
fueron dispuestos al momento de contratar.

566

De forma que no puede tenerse por cumplido el requisito mencionado cuando la parte
contra quien se interpone la excepcin se allan a cumplir la prestacin que le
corresponda y lo hizo antes de la presentacin de la demanda a distribucin.

8.- Que zanjado lo anterior procede hacerse cargo de las peticiones contenidas en la
demanda, debiendo primeramente anotarse al respecto que las partes, de comn
acuerdo, han puesto trmino al contrato de arrendamiento en cuestin desde que,
habiendo sido pedida tal declaracin por la actora en su libelo, los demandados se
allanaron a la misma y luego le hicieron entrega a la demandante de los bienes objeto del
contrato, ponindolos a su disposicin. A su vez, tales mviles fueron aceptados y
recibidos por la demandante segn consta del acta de 10 de abril de 2003 que rola a fojas
116. De manera que el contrato no pudo extenderse ms all de dicha fecha porque
ambas partes han convenido en ello, resultando, por lo mismo innecesario efectuar
declaracin en tal sentido.

Al tenor de lo expresado corresponde que la peticin de restitucin de los bienes materia


del subarriendo corra idntica suerte que aqulla relativa a la terminacin del contrato,
porque as tambin lo han querido las partes, demostrando en el proceso su voluntad en
este sentido y, consecuencialmente excluyndolo de la determinacin que inicialmente fue
requerida al tribunal.

9 Que hacindose cargo de la solicitud relativa al pago de las rentas insolutas, debe
consignarse que lo manifestado en el considerando sptimo con ocasin de la excepcin
opuesta por la parte demandada, no impide reconocer, segn se dej sentado con
antelacin, que an cuando se haya salvado el obstculo que existi " referido a la
satisfaccin de las condiciones necesarias para que los bienes ingresaran a la actividad
del giro de la sociedad demandada " lo cierto es que en el periodo que medi entre la
fecha en que comenz a regir el subarrendamiento (25 de febrero de 2002) y la
cancelacin de la inscripcin de los buses en la Quinta Regin (24 de septiembre de
2002), los vehculos estuvieron vedados de ingresar al destino de transporte pblico de
pasajeros en la zona en la que la empresa demandada ejerce su comercio, pues no
reunan uno de los requisitos para ello, es decir, precisamente lo que la actora se oblig a
proporcionar. Al efecto, los instrumentos aportados por la demandante no resultan
suficientes para desvirtuar aqul aserto, toda vez que aunque algunos de los buses
subarrendados hayan circulado en la Octava Regin, como sucedera con el bus patente
SV-4483, ello no implica que la obligacin de la actora se haya cumplido, ms cuando
precisamente dicho vehculo es uno de aqullos respecto de los cuales el Seremi de
Transportes y Telecomunicaciones de la Regin del Bo-Bo, rechaz la solicitud de
567

inscripcin que se le hiciera, segn da cuenta el documento del oficio que se aprecia a
fojas 185.

De lo anotado se deviene que si bien la subarrendataria no pag las rentas de


arrendamiento desde el mes de junio de 2002, aqullas no le pueden ser exigibles sino a
partir de la fecha en que estuvo en condiciones de utilizar los bienes para el fin que
estaban dispuestos, segn las partes expresamente acordaron en el contrato, razn por la
cual slo procede que los demandados sean solidariamente condenados a solucionar las
rentas que corresponden al periodo comprendido entre el 24 de septiembre de 2002 y el
10 de abril de 2003 - fecha esta ltima en que se le hizo devolucin de los vehculos a la
subarrendadora -, a razn de 509, 6 UF cada una de ellas, ms el equivalente a 45,92 UF
por cada mes, correspondiente al seguro contratado durante el mismo trmino que aqul,
referido al canon de arriendo que se ordena pagar. Sumas respecto de las cuales procede
el pago de intereses en los trminos que dispone la clusula dcimo novena del contrato,
a saber, el inters mximo que la ley permita estipular para operaciones reajustables.

10 Que por otra parte la actora solicit, por concepto de clusula penal, el equivalente a
un 25% de las rentas que se encuentran pendientes de vencimiento, equivalentes a
3694,60 UF, fundado en lo estatuido en la clusula dcimo sptima del contrato que
precepta textualmente: "El incumplimiento de cualquiera de las obligaciones que asume
la subarrendataria en el presente contrato y especialmente la falta de pago de una cuales
quiera de las rentas pactadas en la clusula quinta, o atrasos reiterados en el pago de
dichas rentas, facultar a la subarrendadora para ejercer, a su opcin, cualquiera de los
siguientes derechos: A) dar por terminado ipso facto el contrato, sin necesidad de trmite
ni declaracin judicial alguna y, por lo tanto, exigir la inmediata devolucin de los bienes
arrendados retirndolos del lugar en que se encuentren para trasladarlos al lugar de su
eleccin ms el pago de la totalidad de las rentas vencidas. Adems, por concepto de
clusula penal, tendr derecho a cobrar un 25% de las rentas que se encuentren
pendientes de vencimiento a la fecha del incumplimiento, suma que se establece como
avaluacin anticipada de los perjuicios que se le causen a la subarrendadora. En tal caso,
la sociedad subarrendadora estar facultada para entrar a los lugares en que se
encontraren los bienes materia de este contrato y retirarlos de inmediato, sin autorizacin
judicial ni intervencin de autoridad alguna, ya que el subarrendatario le presta
autorizacin desde ya en trminos absolutamente irrevocables." Estas estipulaciones
tienen la connotacin de establecer un pacto expreso de las partes para regular los
efectos ante el incumplimiento, de modo que la naturaleza jurdica es de una clusula
penal, que permite ser calificada de compensatoria.

En el caso en anlisis, estamos en presencia de un contrato bilateral en el que es de la


esencia que existan obligaciones correlativas, es decir, debe existir una correlacin de
568

obligaciones que jurdicamente las justifica. De esta manera, y en coherencia con lo que
se ha venido diciendo, si las partes estuvieron de acuerdo en terminar el contrato de
subarrendamiento que las ligaba y la demandada entreg los bienes que eran objeto del
mismo, siendo recibidos por el subarrendador, segn ha quedado determinado en el
motivo octavo que precede, la clusula penal acordada carece de justificacin. A lo
anterior debe an tenerse en consideracin que la imposibilidad que afect a la
demandada para utilizar los buses de acuerdo con su giro, slo finaliz das antes de la
interposicin de la demanda de autos, motivo por el cual no puede estimarse que a dicha
data aqulla se haba colocado en la situacin que permita la aplicacin de la clusula
penal acordada en la convencin. Por lo anterior la demanda en esta parte ser
desestimada.

Y visto, adems, lo previsto en las disposiciones legales citadas y lo prevenido en los


artculos 186 y siguientes del Cdigo de Procedimiento Civil, se resuelve que:

I.- Se omite pronunciamiento sobre el trmino del contrato, en razn de la decisin de las
partes adoptada de comn acuerdo en tal sentido y en cuanto a la restitucin de los
bienes subarrendada por encontrarse aqullos en poder de la actora.

II.- Se revoca la sentencia apelada, de veintiocho de enero de dos mil cuatro, escrita de
fojas 137 a 145, en cuanto por ella se rechaz la demanda de fojas 19 modificada a fojas
28, en todas sus partes, y en su lugar se dispone que se la acoge slo en cuanto:

a) Se condena a los demandados a pagar solidariamente las rentas de arrendamiento


insolutas correspondientes al periodo comprendido entre el 24 de septiembre de 2002 y el
10 de abril de 2003, a razn de 509, 6 UF cada una de ellas, ms el equivalente a 45,92
UF por cada mes, por concepto de seguro contratado durante el mismo trmino referido,
montos que debern ser solucionadas en su equivalente en moneda de curso legal a la
poca del pago, ms los intereses pactados.

b) Cada parte pagar sus costas y las comunes por mitad.

III.- No se hace lugar a la excepcin de contrato no cumplido opuesta por la parte


demandada.

569

IV.- Se confirma en lo dems apelado, la expresada sentencia.

Regstrese y devulvase. Redaccin a cargo de la Ministra seora Margarita Herreros M.

Rol N 4545-08

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado
Integrante Sr. Domingo Hernndez E.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

570

N de Identificacin Interna: (40)


Corte Suprema Rol N 2208-08
Fecha 30 Septiembre 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Incumplimiento
Obligacin de hacer.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
de C. Suprema

Accin de cumplimiento

C. Suprema

Considerando
5. y 6.

7.

28. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
Exportadora Aconcagua Ltda., contrato con Agroindustria San Vicente S.A. una
serie de prestaciones consistentes en la recepcin de cajas de duraznos y nectarines en
su planta, el pesaje y posterior proceso de embalaje, palletizacin, refrigeracin, carga en
camiones termo y encarpado cuando corresponda.
2.
La deudora, habra incumpli la obligacin de mantener la cadena de fro que
corresponda dar, elevando la temperatura de la fruta, lo que trajo como consecuencia
que la fruta se pudriese.
3.
Exportadora Aconcagua en virtud de lo acontecido solo pag parte del precio,
siendo demandado por Agroindustria San Vicente para que cumpliera la totalidad de la
obligacin, ya que no haba tal incumplimiento, sumado a que no se realiz reclamo
oportuno dentro de los 8 das de haber sido emitida la factura, como seala el artculo 160
del C.Com.
4.
La exportadora, contest la demanda oponiendo excepcin de contrato no
cumplido y demandando reconvencionalmente por los daos sufridos.
29. CONSIDERANDOS RELEVANTES.
QUINTO: Que en cuanto al derecho que confiere el N 3 del artculo 1553, ste
evidentemente se est refiriendo a la indemnizacin compensatoria, pues el enunciado de
la norma deja a salvo siempre el derecho pedir se le indemnicen los perjuicios moratorios.
Ambas indemnizaciones reemplazan en el patrimonio del acreedor lo que habra
significado econmicamente el cumplimiento fiel de la obligacin. Ahora bien, el acreedor
571

puede solicitar la indemnizacin compensatoria aun cuando fuere posible el cumplimiento


forzado por naturaleza, ya que el precepto en estudio lo deja a su opcin. En efecto, la
frase de que se sirve la norma -cualquiera de estas tres cosas, a eleccin suya- da
claramente a entender que la indemnizacin de perjuicios es concebible como solicitud
autnoma, sin necesidad de ir aparejada a la peticin de cumplimiento o de resolucin del
contrato de que esa obligacin de hacer incumplida eman.

Esta interpretacin se ajusta a los principios que integran el Cdigo Civil, por cuanto no se
observan las particulares motivaciones que podran inducir a privar a los afectados de
dirigir las acciones en la forma y del modo como mejor se ajusten a sus intereses, desde
el momento que el derecho civil otorga a las personas el principio de libre disposicin de
sus bienes y autonoma de la voluntad, todo lo cual lleva a reconocer las mayores
prerrogativas al momento de someter las pretensiones al rgano jurisdiccional. Es por lo
anterior que esta Corte Suprema ha reconocido de manera reiterada la independencia y
autonoma de las acciones indemnizatorias, sean estas moratorias o perentorias, las que
cualquiera sea la naturaleza del objeto de la prestacin, puede impetrarse en forma
exclusiva, desde el momento que el legislador ha establecido su procedencia y la forma
ms usual de interposicin, pero no ha prohibido la que en mejor forma repare
integralmente el dao derivado del incumplimiento.

SEXTO: Que en razn de lo antes dicho, la accin deducida por la sociedad demandante
reconvencional resultaba jurdicamente procedente y al ser notificada a la parte
demandada, cabe afirmar, como acertadamente lo establecieron los jueces del grado, que
la constituy a sta en mora, de conformidad con la regla del N 3 del artculo 1551 del
Cdigo Civil. De este modo, aparece que la decisin impugnada no incurri en el error de
derecho que se le atribuye en el recurso.

SEPTIMO: Que en cuanto a la vulneracin del artculo 160 del Cdigo de Comercio, cabe
tener presente que dicha norma alude a la falta de reclamacin de la factura dentro del
plazo de ocho das y se refiere ms bien a que dicho instrumento se haya extendido de
acuerdo al servicio y precio contratado, lo que no impide deducir las acciones
correspondientes por el incumplimiento de las obligaciones de quien presta el servicio,
ms an si en la especie, se constat el estado de la fruta despus de embarcada y una
vez que lleg al puerto de destino.

En concepto de esta Corte no resulta vulnerada dicha norma, toda vez que nos
encontramos frente a una accin que pretende se declare la obligacin de la demandada
reconvencional de indemnizar perjuicios, como consecuencia de un incumplimiento de
una obligacin contractual, materias que se encuentran regladas por el derecho comn
572

estatuido en las disposiciones pertinentes contenidas en el Cdigo Civil, siendo por ello
improcedente la aplicacin de normativa especial establecida por el legislador con fines
distintos a los referidos y que dicen relacin con el reclamo sobre el contenido de la
factura.

Por otra parte, en tanto la sentencia objeto del recurso ha tenido por probado el
incumplimiento defectuoso del servicio prestado por el demandado reconvencional, no
resulta posible a esta Corte de Casacin arribar a la conclusin que pretende la
recurrente, esto es, que la demandante principal ha cumplido la obligacin que le impuso
el contrato, en tanto no se ha denunciado, la vulneracin de las normas reguladoras de la
prueba. (Pese a referirse a un artculo del C. de Comercio, me pareci poda ser
atingente.)

30. REGLA .
a.- El derecho que confiere el N 3 del artculo 1553, se est refiriendo a la indemnizacin
compensatoria, pues el enunciado de la norma deja a salvo siempre el derecho a pedir se
le indemnicen los perjuicios moratorios.

b.- En las obligaciones de hacer, el acreedor puede solicitar la indemnizacin


compensatoria aun cuando fuere posible el cumplimiento forzado por naturaleza, ya que
el precepto en estudio lo deja a su opcin. En efecto, la frase de que se sirve la norma cualquiera de estas tres cosas, a eleccin suya- da claramente a entender que la
indemnizacin de perjuicios es concebible como solicitud autnoma, sin necesidad de ir
aparejada a la peticin de cumplimiento o de resolucin del contrato de que esa
obligacin de hacer incumplida eman.

b.- El artculo 160 del C. Com, alude a la falta de reclamacin de la factura dentro del
plazo de ocho das, y se refiere ms bien a que dicho instrumento se haya extendido de
acuerdo al servicio y precio contratado, lo que no impide deducir las acciones
correspondientes por el incumplimiento de las obligaciones de quien presta el servicio.

573

31. CITA DE FUENTE.


C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21689

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 30 de septiembre de 2009.-

Vistos:

En estos autos Rol N 2554-2001, seguidos ante el Vigsimo Cuarto Juzgado Civil de
Santiago, procedimiento ordinario caratulado "Agroindustria San Vicente S.A con
Exportadora Aconcagua Ltda.", don Juan Miguel Ugarte Correa en representacin de
Agroindustria San Vicente S.A deduce demanda de cobro de pesos en contra de
Sociedad Exportadora Aconcagua Limitada, representada por don Alejandro Barros
Aldunate a fin de que se declare su obligacin de pagar a la demandante la cantidad de $
9.648.011, ms intereses, reajustes y costas.

Seala que la sociedad demandada le adeuda la suma antes indicada, por la prestacin
de servicios en proceso de seleccin y embalaje de fruta de exportacin, la que ha sido
documentada mediante las 9 facturas que individualiza.

A fojas 43, la demandada contesta la demanda y asevera que su representado contrat


con la demandante servicios de embalaje y de fro de la fruta de exportacin de duraznos
y nectarines de propiedad de la demandada, durante la temporada de 1998 y 1999diciembre a marzo de 1999- en la planta de esta ltima ubicada en San Vicente de Tagua
Tagua, fruta que la demandada adquiri de productores de la zona, don Jorge Prado
574

Arnguiz y don Antonio Hoces Catn.

Explica que la fruta era entregada al actor a granel y estaba contenida en bins, es decir un
recipiente con capacidad para cargar aproximadamente 350 kilos, luego de recibida por el
actor esta proceda a enfriarla en la cmara a cero grado centgrado a la espera de su
embalaje. Este ltimo proceso deba consistir en la seleccin de la fruta que se exportara,
su calibracin y luego empacarla en envases que la demandada le proporcionara.

Concluido el embalaje, sigue la de manda, continuaba con el pesaje y luego de apilan


ordenadamente las cajas que contenan la fruta embalada en una bandeja de madera, lo
cual permita su transporte a la cmara o al camin para su traslado. Dice que la
demandante, adems, deba dar tratamiento de fro mientras la fruta esperaba ser
embalada, lo que se denomina pre fro a una temperatura de 0 C y que una vez
embalada la fruta, tambin deba darle un tratamiento de fro conservndolas en cmaras
de fro de su propiedad hasta llevarla a una temperatura idealmente de 0 C. Ese
tratamiento de fro duraba hasta que la fruta era cargada en los camiones que iran al
puerto para el despacho de la fruta.

Afirma que la exigencia tcnica de temperatura permite la mantencin y conservacin del


estado de la fruta para no provocar una maduracin inadecuada y as permitirle llegar en
ptimas condiciones al lugar de destino en el exterior, para luego proceder a la
comercializacin hasta destino final.

La demandante deba proceder, entonces, a la carga de la fruta embalada en camiones


refrigerados o termo o simplemente cargar las pallets en el camin encarpndolos cuando
corresponda, para que stos la llevaran a puerto para su exportacin.

Sin embargo, expone que la demandada detect problemas de temperatura en el


tratamiento de fro dado por la actora, consistente en la deteccin de grados de
temperatura distintos al convenido y de tal intensidad que expusieron a que la fruta se
daara, llegando stas a temperaturas de pulpas de la fruta de 12 C, con ms de dos
das de almacenaje.

Asevera que las temperaturas registradas en las cmaras de Agrosan oscilaron entre los
0,2 C y los 12 C, por lote, es decir, en un mismo lote de cajas muestreado y en una
misma oportunidad de medicin, el lote tena una variabilidad de temperatura entre los
575

0,2 C y los 12 C, lo que implica que si la pulpa de fruta tena una temperatura de 12C
necesariamente se gatillara una rpida madurez hacindola susceptible de
ablandamiento, desarrollo de hongos y afectando y acortando su vida post cosecha. Por
lo que concluye que el enfriamiento que dio la demandante a la fruta entregada por
Aconex durante esa temporada no fue el adecuado, no fue constante ni correcto, ni
menos an fue la temperatura acordad a con Aconex , esto es, 0C.

Indica que esto fue lo que ocurri con la fruta adquirida de los dos productores antes
individualizados, los daos fueron descubiertos cuando la fruta fue desembarcada en el
lugar de destino un mercado de primer nivel, en el puerto de Vlissingen, Holanda, la fruta
estaba en una mala condicin de conservacin, podrida y con exceso de maduracin.

Postula que tal estado fue provocado por un hongo identificado como RHIZOPUS, el que
necesita como condicin para su desarrollo una temperatura de ambiente mayor a 7C, en
circunstancia que la temperatura de conservacin es de 0C, lo que signific que una
parte de la fruta se destinara a la venta en el mercado secundario o mayorista, de
segundo nivel y la otra tuvo que ser botada, con las consecuentes prdidas que ello
implica.

Descarta que este estado de arribo de esa fruta se haya debido al tratamiento de fro
dado durante el transporte en el barco, porque el registro de temperatura de la cmara
frigorfica de ambos barcos indicaba 0C.

En resumen, expresa, que el actor no cumpli con las obligaciones de prestar los
servicios contratados en las condiciones convenidas, especialmente en lo relativo al
tratamiento de fro que debi darle a la fruta antes de su embalaje, en particular a la fruta
que adquiri de los productores Pardo y Hoces.

En vista del grave incumplimiento de la actora, su parte no pag parte del precio
convenido por los servicios que se cobran.

Explica que la prdida para la demandada por la venta en destino de la fruta adquirida a
los productores antes singularizados, result ser la cantidad de US$ 51.346, 40. En mrito
de lo expuesto, y en lo que atae al presente recurso, opuso la excepcin de contrato no
cumplido, prevista en el artculo 1552 del Cdigo Civil, pues la demandante incumpli con
su obligacin de dar a la fruta el tratamiento de fro antes de su embalaje en las
576

condiciones contratadas respecto de toda la fruta recibida, lo que origin que la fruta
resultara con dao, por lo que su parte justificadamente no cumpli con su obligacin de
pagar una parte del precio de los servicios contratados a que se refieren las facturas que
se cobran en estos autos.

Por lo que estima que oper en su favor la excepcin de contrato no cumplido, prescrita
en el artculo 1552 del Cdigo Civil .

En el primer otros dedujo demanda reconvencional de indemnizacin de perjuicios a fin


que sea condenada a pagar la cantidad de US $ 51.346,40, equivalentes al 11 de octubre
de 2001 a la cantidad de $ 36.712.163 o la cantidad que en justicia determine con costas.

Funda la demanda en los mismos hechos expuestos en la contestacin los que da por
reproducidos.

Seala, que los hechos expuestos le ocasionaron una prdida a Exportadora Aconcagua
Limitada, Aconex, consistente en la obtencin de un menor precio de venta en relacin
con el precio de venta convenido originalmente con el comprador en destino, precio FOB,
antes que la fruta fuere despachada y que por cierto tal comprador no pag el precio
original sino que uno menor.

En otro caso su representada no recibi ningn precio, pues la fruta fue vendida a un
precio nfimo que no alcanz a cubrir los costos incurridos e involucrados para ponerla en
el lugar de destino o debi ser botada.

En el caso de la fruta que fue vendida a un precio nfimo, dicho precio no fue suficiente
para cubrir los costos, los que fueron ms altos que el precio de venta. Al cumplir de un
modo deficiente y malamente la demandada reconvencional su obligacin de dar un
servicio de fro adecuado, 0 C para la fruta de exportacin, incurri en mora de acuerdo
al artculo 1551 N 1 del Cdigo Civil.

Agrega que como la obligacin de la demandada reconvencional era una obligacin de


hacer , sta se cumpli imperfectamente de modo que conforme lo dispone el artculo
1553 N 3 del Cdigo Civil debe reparar los perjuicios causados a su representada,

577

derivados de ese incumplimiento.

Conforme lo seala el artculo 1556 del citado estatuto jurdico, la indemnizacin de


perjuicios es procedente en los casos en que se haya cumplido imperfectamente como en
el caso de la demandada reconvencional.

Demanda el lucro cesante, esto es, lo que su representada dej de obtener por haber sido
vendida la fruta en un valor inferior al acordado, como tambin la prdida consistente en
que el precio obtenido fue tal efmero que no alcanz a cubrir los costos incurridos.

Avala el lucro cesante en US$ 51.346,40 cantidad que la demandada reconvencional


debe pagarle como indemnizacin de perjuicios.

Al contestar la demanda reconvencional, Agroindustria San Vicente S.A, solicit su


rechazo, por estimar que su parte cumpli oportunamente los servicios de embalaje y fro
para la temporada de diciembre de 1998 y marzo de 1999, lo que a su juicio queda
demostrado por el hecho de que el actor reconvencional no reclam las facturas emitidas
dentro del plazo que establece el artculo 160 del Cdigo de Comercio.

Mediante sentencia de treinta de mayo de dos mil tres, escrita a fojas 578, la jueza
subrogante rechaz la demanda principal y acogi la excepcin de contrato no cumplido,
desestimando la demanda reconvencional del primer otros de fojas 43, disponiendo que
cada parte pague sus costas. Ambas partes se alzaron en contra del referido fallo y una
de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolucin de veintids de enero
de dos mil ocho, aclarada mediante resolucin de diez de marzo del mismo ao, que se
leen a fojas 649 y 657, la revoc slo en cuanto por ella rechaza la demanda
reconvencional interpuesta por Exportadora Aconcagua Ltda. en contra de Agroindustria
San Vicente S.A y en su lugar la acogi, disponiendo que esta ltima debe pagar a
aquella como indemnizacin de perjuicios la cantidad de US$ 51.302,72, e equivalente al
tipo de cambio observado vigente a la poca del pago, con costas; confirmndola en los
dems apelado.

En su contra el demandado reconvencional ha deducido recurso de casacin en el fondo.

578

Se trajeron los autos en relacin.

PRIMERO : Que el recurrente sostiene que la sentencia impugnada ha infringido el


artculo 160 inciso segundo del Cdigo de Comercio y el artculo 1553 inciso 1 del Cdigo
Civil, en cuanto omite la aplicacin de la primera y realiza una errnea interpretacin de la
segunda y no aplica lo que en derecho corresponda v.gr. artculo 1497 (sic) del mismo
cuerpo legal.

Indica que la sentencia censurada omite pronunciarse sobre el efecto y alcance del
artculo 160 inciso segundo del Cdigo de Comercio, que establece que "no
reclamndose contra el contenido de la factura dentro de los ocho das siguientes a la
entrega de ella, se tendr por irrevocablemente aceptada".

A su juicio, el hecho de no haber reclamado dentro de plazo, produce un efecto jurdico


vinculante, cual es, que se tena por irrevocablemente aceptada la factura, lo que trae
como consecuencia jurdica para la parte obligada a su pago, que consiste en que queda
inhibida de impugnar la prestacin de los servicios que daban cuenta dichos documentos.
En seguida, sostiene que en el considerando primero de la sentencia de segundo grado ,
se ha hecho una errnea interpretacin del inciso 1 del artculo 1553 del Cdigo Civil y
falta de aplicacin del artculo 1497 del mismo estatuto de leyes, en cuanto seala que
ejercida la accin, la demandada ha resultado constituida en mora con la notificacin de la
demanda, es decir, no considera dicha mora como un requisito previo, confundiendo el
acto mismo de la notificacin de la demanda reconvencional con el acto de constitucin
en mora y porque no aplica la norma que corresponda aplicar cual era el inciso segundo
del artculo 1489 del Cdigo Civil, que seala que para que proceda la indemnizacin de
perjuicios debi deducirse conjuntamente con la resolucin o el cumplimiento del
contrato.

Dice que la demandante reconvencional no estaba habilitada para constituirla en mora,


pues ella estaba incursa en la obligacin de pagar los servicios prestados, pues la mora
purga la mora.

SEGUNDO: Que son hechos de la causa, establecidos por los jueces del fondo e
inamovibles para este Tribunal de casacin al no haberse denunciado la vulneracin a las
normas que gobiernan la prueba, de acuerdo con lo que dispone el artculo 785 del
Cdigo de Procedimiento Civil , los que siguen:

579

a) Las partes celebraron un contrato de prestacin de servicios en que la

empresa demandada, Exportadora Aconcagua Ltda., frente a su obligacin de pagar una


tarifa acordada por los contratantes, tena derecho a exigir de parte del actorAgroindustria San Vicente S.A.- una serie de prestaciones consistentes en la recepcin de
cajas de duraznos y nectarines en su planta, el pesaje y posterior proceso de embalaje,
palletizacin, refrigeracin antes y/o despus del embalaje hasta su despacho a puerto, la
carga en camiones termo y encarpado cuando corresponda. b) La demandante incumpli
la obligacin de mantener la cadena de fro que corresponda dar a los carosos objeto del
contrato, elevando la temperatura a que deban estar sujetos y quebrando la cadena de
fro, lo que trajo como consecuencia que la fruta desarroll una degradacin, que se
caracteriz por su pudricin.

c) Se acredit la existencia de un dao provocado a la demandante reconvencional,


puesto que la calidad de la fruta llegada al puerto Holands una vez efectuada la
inspeccin de rigor, calific los carosos de calidad deficiente a muy deficiente producto de
su pudricin.

d) El mal servicio de fro prestado por la demandada reconvencional signific para la


empresa Aconex un perjuicio econmico que asciende a la suma de US$ 51.302,72,

Sobre la base de los hechos establecidos precedentemente, los jueces del grado
decidieron acoger la excepcin de contrato no cumplido y por ende rechazar la demanda
principal; y acoger la reconvencional de la manera reseada en lo expositivo de esta
sentencia.

TERCERO: Que a travs del recurso de nulidad sustancial, el recurrente pretende


argumentar que al no haberse reclamado del contenido de las facturas dentro del plazo
que establece el artculo 160 del Cdigo de Comercio, la demandada se encontraba
impedida de impugnar la prestacin de los servicios de que dan cuenta las facturas; que
resulta improcedente demandar la indemnizacin de perjuicios sin solicitar conjuntamente
la resolucin o el cumplimiento del contrato y finalmente que resulta inaplicable el artculo
1553 inciso primero del Cdigo Civil , en cuanto los sentenciadores estiman que se
constituy en mora a la demandada reconvencional con la notificacin de la demanda.

580

CUARTO: Que el recurso estima vulnerados los artculos 1553 y 1478 (sic) del Cdigo
Civil (artculo 1489), captulo de impugnacin que deber ser rechazado segn el
siguiente anlisis. El problema planteado radica en dilucidar si, tratndose del
incumplimiento de una obligacin de hacer, puede el acreedor demandar nicamente la
indemnizacin de los perjuicios sufridos o debe tambin y necesariamente, solicitar se
declare resuelto el contrato o su cumplimiento forzado.

La norma que regula la materia es la del artculo 1553 del Cdigo Civil, de acuerdo al
cual, si la obligacin es de hacer y el deudor se constituye en mora, podr pedir el
acreedor, junto con la indemnizacin de la mora, cualquiera de estas tres cosas, a
eleccin suya: 1. Que se apremie al deudor para la ejecucin del hecho convenido: 2.
Que se le autorice a l mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del deudor;
3. Que el deudor le indemnice los perjuicios resultantes de la infraccin del contrato.

Del tenor literal del precepto se desprende que el acreedor de la obligacin de hacer
incumplida tiene una doble opcin: a) ostenta siempre derecho a la indemnizacin de los
perjuicios moratorios, esto es, a la que le corresponde por la no ejecucin oportuna del
hecho y, b) en cuanto a la obligacin misma no cumplida, tiene optativamente un triple
derecho: a) que se apremie al deudor para que cumpla, b) que se le autorice para hacer
ejecutar la obra por un tercero a costa del deudor, o 3 ) que se le indemnicen los
perjuicios compensatorios.

Ahora bien, para ejercer cualquiera de estos derechos es previo que el deudor de la
obligacin de hacer haya sido constituido en mora.

QUINTO: Que en cuanto al derecho que confiere el N 3 del artculo 1553, ste
evidentemente se est refiriendo a la indemnizacin compensatoria, pues el enunciado de
la norma deja a salvo siempre el derecho pedir se le indemnicen los perjuicios moratorios.
Ambas indemnizaciones reemplazan en el patrimonio del acreedor lo que habra
significado econmicamente el cumplimiento fiel de la obligacin. Ahora bien, el acreedor
puede solicitar la indemnizacin compensatoria aun cuando fuere posible el cumplimiento
forzado por naturaleza, ya que el precepto en estudio lo deja a su opcin. En efecto, la
frase de que se sirve la norma -cualquiera de estas tres cosas, a eleccin suya- da
claramente a entender que la indemnizacin de perjuicios es concebible como solicitud
autnoma, sin necesidad de ir aparejada a la peticin de cumplimiento o de resolucin del
contrato de que esa obligacin de hacer incumplida eman.

581

Esta interpretacin se ajusta a los principios que integran el Cdigo Civil, por cuanto no se
observan las particulares motivaciones que podran inducir a privar a los afectados de
dirigir las acciones en la forma y del modo como mejor se ajusten a sus intereses, desde
el momento que el derecho civil otorga a las personas el principio de libre disposicin de
sus bienes y autonoma de la voluntad, todo lo cual lleva a reconocer las mayores
prerrogativas al momento de someter las pretensiones al rgano jurisdiccional. Es por lo
anterior que esta Corte Suprema ha reconocido de manera reiterada la independencia y
autonoma de las acciones indemnizatorias, sean estas moratorias o perentorias, las que
cualquiera sea la naturaleza del objeto de la prestacin, puede impetrarse en forma
exclusiva, desde el momento que el legislador ha establecido su procedencia y la forma
ms usual de interposicin, pero no ha prohibido la que en mejor forma repare
integralmente el dao derivado del incumplimiento.

SEXTO: Que en razn de lo antes dicho, la accin deducida por la sociedad demandante
reconvencional resultaba jurdicamente procedente y al ser notificada a la parte
demandada, cabe afirmar, como acertadamente lo establecieron los jueces del grado, que
la constituy a sta en mora, de conformidad con la regla del N 3 del artculo 1551 del
Cdigo Civil. De este modo, aparece que la decisin impugnada no incurri en el error de
derecho que se le atribuye en el recurso.

SEPTIMO: Que en cuanto a la vulneracin del artculo 160 del Cdigo de Comercio, cabe
tener presente que dicha norma alude a la falta de reclamacin de la factura dentro del
plazo de ocho das y se refiere ms bien a que dicho instrumento se haya extendido de
acuerdo al servicio y precio contratado, lo que no impide deducir las acciones
correspondientes por el incumplimiento de las obligaciones de quien presta el servicio,
ms an si en la especie, se constat el estado de la fruta despus de embarcada y una
vez que lleg al puerto de destino.

En concepto de esta Corte no resulta vulnerada dicha norma, toda vez que nos
encontramos frente a una accin que pretende se declare la obligacin de la demandada
reconvencional de indemnizar perjuicios, como consecuencia de un incumplimiento de
una obligacin contractual, materias que se encuentran regladas por el derecho comn
estatuido en las disposiciones pertinentes contenidas en el Cdigo Civil, siendo por ello
improcedente la aplicacin de normativa especial establecida por el legislador con fines
distintos a los referidos y que dicen relacin con el reclamo sobre el contenido de la
factura.

582

Por otra parte, en tanto la sentencia objeto del recurso ha tenido por probado el
incumplimiento defectuoso del servicio prestado por el demandado reconvencional, no
resulta posible a esta Corte de Casacin arribar a la conclusin que pretende la
recurrente, esto es, que la demandante principal ha cumplido la obligacin que le impuso
el contrato, en tanto no se ha denunciado, la vulneracin de las normas reguladoras de la
prueba.

OCTAVO: Que en lo que hace a la alegacin que desliza el recurrente en su escrito de


casacin relativa a que la demandante reconvencional no se encontraba habilitada para
constituir a su representado en mora, desde que ella estaba incursa a su vez de pagar los
servicios prestados por su parte, atendido que "la mora purga la mora", cabe sealar que
ella resulta del todo improcedente en la especie, teniendo en consideracin lo que fue la
materia sometida al conocimiento y decisin de los tribunales del mrito.

En efecto, tal como se aprecia de lo expositivo de esta sentencia, la demandada


reconvencional al deducir su contestacin, la fund nicamente en el hecho de no existir
incumplimiento en el servicio prestado por su parte, por lo que conforme a dicha
argumentacin fctica se trab la litis.

Luego, la impugnacin sobre el particular desarrollada en el recurso importa el


planteamiento de una alegacin nueva y segn fluye de lo establecido en el artculo 785
del Cdigo de Procedimiento Civil, quedan fuera del mbito o del control de la casacin en
el fondo aquellas cuestiones que no han sido materia del debate y respecto de las que,
por ende, no ha podido pronunciarse la sentencia impugnada.

NOVENO: Que en razn de cuanto se ha consignado y razonado precedentemente y no


apareciendo que la sentencia recurrida hubiere incurrido en las infracciones denunciadas,
debe desestimarse el recurso de casacin en el fondo en estudio.

Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artculo 764 y 767 del Cdigo de
Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casacin en el fondo interpuesto en lo
principal de fojas 658, por el abogado Leonardo Garetto Gumera, en representacin de la
demandante, en contra de la sentencia de veintids de enero de dos mil ocho, escrita a
fojas 649 y rectificada a fojas 657.

583

Regstrese y de vulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo del ministro seor Sergio Muoz Gajardo.

N 2208-08. Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sr.
Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y
Abogada Integrante Sra. Maricruz Gmez de la Torre V.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

584

N de Identificacin Interna: (41)


Corte Suprema Rol N 7098-08
Fecha 30 Septiembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin.

C. Suprema

3., 4. y 5.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- La Sociedad Constructora Landexte Ltda., suscribi un pagar el 27 de febrero de
2006, a favor del Banco de Crdito e Inversiones y en virtud del cual se oblig a pagar la
suma de $13.650.909, en 12 cuotas mensuales y sucesivas, con vencimiento la primera
de ellas el 29 de marzo de 2006 y las restantes los das 29 de cada mes, habindose
pactado clusula de aceleracin.
2,- La deudora no pag la cuota que venca el 29 de marzo de 2006, ni las siguientes.
3.- La demanda ejecutiva para el cobro, fue presentada a distribucin el 2 de noviembre
de 2006, siendo notificada la resolucin que la provee el 26 de junio de 2007.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: Que no ha sido materia de discusin en autos el contenido de la clusula de
aceleracin comprendida en el ttulo ejecutivo, la cual se encuentra redactada en los
siguientes trminos: "El no pago oportuno de una cualquiera de las cuotas de capital e
inters, dar derecho al acreedor a hacer exigible de inmediato y anticipadamente el
monto total del saldo insoluto adeudado a esa fecha, el que desde esa misma fecha se
considerar de plazo vencido y devengar a favor del acreedor o de quien sus derechos
represente, el inters mximo convencional que rija durante la mora o simple retardo."

La "clusula de aceleracin" contenida en el ttulo, tiene como finalidad hacer exigible el


total de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por el
585

no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre


dividido el servicio de la obligacin.

Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin, fija el tiempo inicial desde el


cual debe contarse el plazo de prescripcin. Ahora bien, la aludida clusula puede
extenderse valindose de formas verbales imperativas o facultativas, tal como lo ha
sostenido regularmente esta Corte Suprema, de manera que en el primer caso, verificado
el hecho del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible
independientemente que el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho
que le confiere la estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho
que el titular de la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.

Cuarto: Que en el caso de autos, estatuida la clusula de aceleracin, en los trminos


primeramente indicados, reproducidos en el motivo anterior por su terminologa y
naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, sta tiene carcter imperativo y,
en consecuencia, desde la fecha del incumplimiento, el acreedor podr accionar y hacer
exigible el total de la obligacin al deudor comenzando a correr el plazo de prescripcin
extintiva.

Quinto: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se haya
hecho exigible". Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 precepta que el plazo de
prescripcin de las acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del
artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del
documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas
"cuando se haya pactado clusula de aceleracin - por la mora en la solucin de una de
ellas.

REGLA .
a.- La "clusula de aceleracin" contenida en el ttulo, tiene como finalidad hacer exigible
el total de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por
el no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre
dividido el servicio de la obligacin.
Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin, fija el tiempo inicial desde el
cual debe contarse el plazo de prescripcin. Ahora bien, la aludida clusula puede
586

extenderse valindose de formas verbales imperativas o facultativas, de manera que en el


primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente
exigible independientemente que el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el
derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender
del hecho que el titular de la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.

b.- La clusula de aceleracin segn la cual "El no pago oportuno de una cualquiera de
las cuotas de capital e inters, dar derecho al acreedor a hacer exigible de inmediato y
anticipadamente el monto total del saldo insoluto adeudado a esa fecha, el que desde esa
misma fecha se considerar de plazo vencido y devengar a favor del acreedor o de
quien sus derechos represente, el inters mximo convencional que rija durante la mora o
simple retardo" tiene carcter imperativo y, en consecuencia, desde la fecha del
incumplimiento, el acreedor podr accionar y hacer exigible el total de la obligacin al
deudor comenzando a correr el plazo de prescripcin extintiva.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 30 Septiembre 2009. M.J. N 21982

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 30 de septiembre de 2009.-

Vistos:

En estos autos rol N19.631-2006 seguidos ante el Dcimo Juzgado Civil de Santiago,
sobre juicio ejecutivo, caratulado "Banco de Crdito e Inversiones con Constructora
587

Landexte Limitada", la jueza titular de dicho tribunal por sentencia de cuatro de diciembre
de dos mil siete, acogi la excepcin de prescripcin opuesta a la ejecucin slo respecto
de las cuotas pactadas con vencimiento al 29 de marzo, 29 de abril y 29 de mayo, todas
del ao 2006 y orden continuar adelante la ejecucin respecto de las restantes cuotas
adeudadas, cuyo pago se demanda.

La sociedad ejecutada interpuso recurso de apelacin en contra de dicho fallo y una Sala
de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolucin de veintinueve de agosto de dos
mil ocho, escrita a fojas 58, lo confirm.

En contra de esta ltima sentencia, la ejecutada deduce recurso de casacin en el fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Considerando:

Primero: Que los recurrentes denuncian la infraccin a los artculos 98, 102, 103, 105,
107 de la ley 18.092; 1494 y 2514 del Cdigo Civil.

Se sostiene que el ejecutante ha hecho uso de la clusula de aceleracin estipulada en el


pagar, considerando la obligacin de plazo vencido, hacindola exigible el da 29 de
marzo de 2006, por lo que desde esa fecha tena un ao para ejercer la accin ejecutiva y
no desde el vencimiento de la ltima cuota, esto es, el 29 de febrero de 2007.

Seala que al rechazar la excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva se han


transgredido los artculos antes citados puesto que el artculo 98 de la ley 18.092
establece que el plazo de prescripcin de las acciones cambiarias del portador contra los
obligados al pago es de un ao, contado desde el da del vencimiento del documento.
Agregan que el cmputo del plazo de prescripcin se cuenta desde que se ha hecho
exigible la obligacin y, habindose pactado una obligacin en cuotas con inclusin en el
instrumento de la clusula de aceleracin imperativa, sta se produjo al vencimiento de la
cuota antes sealada y, mediando entre dicha fecha y la de notificacin de la accin
ejecutiva ms de un ao, aqulla se encuentra prescrita.

588

Segundo: Que para una acertada resolucin del recurso resulta conveniente dejar
constancia de los siguientes antecedentes del proceso:

a) El Banco de Crdito e Inversiones dedujo accin ejecutiva en contra de la Sociedad


Constructora Landexte Limitada, representada por don Homero Novoa Miguel y por don
Adrian Caussade Maggio, fundada en un pagar suscrito por la Sociedad demandada, el
27 de febrero de 2006, y en virtud del cual se oblig a pagar la suma de $ 13.650.909, en
12 cuotas mensuales y sucesivas de $ 1.207.087.- cada una, con vencimiento la primera
de ellas el 29 de marzo de 2006 y las restantes los das 29 de cada mes.

Afirma que el deudor no pag la cuota que venca el 29 de marzo de dos mil seis, motivo
por el cual adeuda la cantidad de $ 14.094.952.

Aade que la sociedad Inmobiliaria Landetxe Limitada, don Homero Novoa Miguel, don
Adrian Caussade Maggio y don Jean Caussade Larran se constituyeron en avales y
codeudores solidarios de la sociedad demandada, segn consta en el mismo pagar.

b) La demanda ejecutiva fue presentada a distribucin el 02 de noviembre de 2006, y


notificada la resolucin que la provee el 26 de junio de 2007.

c) La sociedad demandada se opuso a la ejecucin deduciendo la excepcin de


prescripcin de la accin ejecutiva. Explica al efecto que llegado el vencimiento
correspondiente a la cuota del da 29 de marzo de 2006, sta no fue pagada por su
representada, por lo cual se hizo exigible la obligacin desde esa data. Aade que al
haberse notificado la demanda el 26 de junio de 2007, ha transcurrido en exceso el
trmino de un ao previsto en el artculo 98 de la Ley 18.092.

d) El demandante, al evacuar el traslado conferido, se allana a la excepcin de


prescripcin, slo respecto de las cuotas con vencimiento 29 de marzo, 29 de abril y 29
de mayo de 2006 y solicita el rechazo de la excepcin de prescripcin respecto de las
dems.

e) El fallo de primer grado, confirmado por el de segunda instancia, acogi la oposicin


589

slo en cuanto declar prescritas las cuotas con vencimiento al 29 de marzo, 29 de abril y
29 de mayo de 2006 y orden seguir adelante con la ejecucin respecto de las restantes
cuotas adeudadas.

Tercero: Que no ha sido materia de discusin en autos el contenido de la clusula de


aceleracin comprendida en el ttulo ejecutivo, la cual se encuentra redactada en los
siguientes trminos: "El no pago oportuno de una cualquiera de las cuotas de capital e
inters, dar derecho al acreedor a hacer exigible de inmediato y anticipadamente el
monto total del saldo insoluto adeudado a esa fecha, el que desde esa misma fecha se
considerar de plazo vencido y devengar a favor del acreedor o de quien sus derechos
represente, el inters mximo convencional que rija durante la mora o simple retardo."

La "clusula de aceleracin" contenida en el ttulo, tiene como finalidad hacer exigible el


total de una deuda como si estuviera vencida no obstante existir plazos pendientes, por el
no pago, retardo o mora en el pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre
dividido el servicio de la obligacin.

Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la obligacin, fija el tiempo inicial desde el


cual debe contarse el plazo de prescripcin. Ahora bien, la aludida clusula puede
extenderse valindose de formas verbales imperativas o facultativas, tal como lo ha
sostenido regularmente esta Corte Suprema, de manera que en el primer caso, verificado
el hecho del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible
independientemente que el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho
que le confiere la estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho
que el titular de la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.

Cuarto: Que en el caso de autos, estatuida la clusula de aceleracin, en los trminos


primeramente indicados, reproducidos en el motivo anterior por su terminologa y
naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, sta tiene carcter imperativo y,
en consecuencia, desde la fecha del incumplimiento, el acreedor podr accionar y hacer
exigible el total de la obligacin al deudor comenzando a correr el plazo de prescripcin
extintiva.

Quinto: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se haya
hecho exigible". Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 precepta que el plazo de
590

prescripcin de las acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del
artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del
documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas
"cuando se haya pactado clusula de aceleracin - por la mora en la solucin de una de
ellas.

Sexto: Que estas argumentaciones son bastantes para fundar la infraccin de ley que
denuncian los recurrentes, para lo cual se tiene en consideracin, adems, que es un
punto pacfico y no controvertido, que el ejecutado dej de pagar la cuota que venca el 29
de marzo de 2006 y de ah en adelante, por lo que, atendidos los trminos imperativos y
obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a partir de dicha
fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de prescripcin, el que
transcurri en exceso al 26 de junio de 2007, poca en que se notific la demanda,
motivos stos por los cuales proceda acoger la excepcin deducida.

Sptimo: Que estos errores de derecho constituyen trasgresin a las disposiciones


legales indicadas como infringidas por los recurrentes, en especial al artculo 98 de la Ley
18.092, como asimismo los artculos 1494 y 2514 del Cdigo Civil, error jurdico que ha
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, desde que la equivocada aplicacin
efectuada de tales preceptos ha llevado a acoger slo parcialmente la excepcin de
prescripcin opuesta por el ejecutado, en circunstancias que proceda acogerla totalmente
y declarar prescrita la accin cambiaria deducida en autos, razn por la cual el recurso en
estudio debe prosperar como se dir.

Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto en los artculos


764 , 765, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de
casacin en el fondo interpuesto por el abogado Miguel Hinzpeter Sagre en lo principal de
fojas 59, en contra de la sentencia de fecha veintinueve de agosto de dos mil ocho, que
se lee a fojas 58, la que se anula y acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente,
se dicta la sentencia que corresponde conforme a la ley. Se previene que los ministros
seores Juica y Araya concurren al acogimiento del recurso de casacin en el fondo,
teniendo para ello nicamente presente:

1 Que el inciso segundo del artculo 105 de la ley N 18.092 precepta que el pagar
puede tener tambin vencimientos sucesivos, y en tal caso, para que el no pago de unas
de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionado con uno de los requisitos que debe contener
este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102
de la aludida ley. De este modo, la excepcionalidad prevista por la primera norma, est
591

relacionada nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento
de que se haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo
artculo 105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En
sntesis, el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se
paga en cuotas, por el slo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de
una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el
crdito, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la
clusula en discusin;

2 Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la ley N 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida es de un ao contado desde el da del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
pago en cuotas, p or la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;

3 Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que


se demanda se produjo el 29 de marzo de 2006 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al requerirse de pago al deudor con fecha 26 de junio de 2007, resulta
evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se
hallaba extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la ley 18.092
y en esta situacin, la sentencia recurrida al acoger slo parcialmente la excepcin de
prescripcin opuesta a la ejecucin ha incurrido en el error de derecho que se le imputa y,
por ende, procede que el arbitrio interpuesto sea acogido.

Regstrese.

Redaccin a cargo de la Ministro Sra. Margarita Herreros M.

Rol N 7098-08.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
592

G.

No firma el Ministro Sr. Juica, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y
acuerdo del fallo, por estar con feriado legal.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

SENTENCIA DE REEMPLAZO

Santiago, 30 de septiembre de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

Vistos:

Se reproduce la sentencia de primer grado con excepcin de los fundamentos quinto y


siguientes que se eliminan.

Y se tiene en su lugar y adems presente:

Lo expresado en los motivos tercero a sexto del fallo de casacin que antecede y
considerando que el deudor ejecutado dej de pagar la cuota vencida el 29 de marzo de
2006 y de ah en adelante las restantes, por lo que, atendidos los trminos imperativos y
obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a partir de dicha
fecha, poca desde la cual corresponde computar el plazo de prescripcin, el que
transcurri en exceso al 26 de junio de 2007, oportunidad en que se notific la demanda.

Tales argumentaciones llevan a acoger la excepcin de prescripcin interpuesta por el


593

ejecutado, la que se contempla en el artculo 464 N. 17 del Cdigo de Procedimiento


Civil. Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculos 98, 105 y 107 de la
Ley 18.092 y 18 6 del Cdigo de Procedimiento Civil, se revoca, la sentencia apelada de
cuatro de diciembre de dos mil siete, escrita a fojas 35 en cuanto por ella acogi slo
parcialmente la excepcin de prescripcin de la accin opuesta por el ejecutado y en su
lugar se declara que se la acoge ntegramente, con costas, y, en consecuencia, se
rechaza en todas sus partes la demanda deducida en lo principal de fojas 5 y se absuelve
de la ejecucin a los demandados, debiendo alzarse los embargos, en su caso.

Se previene que los ministros seores Juica y Araya estuvieron por concurrir a la
revocacin del fallo de primer grado en la forma dicha pero teniendo para ello nicamente
en consideracin los fundamentos esgrimidos en la prevencin contenida en la sentencia
de casacin.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo de la Ministro Sra. Margarita Herreros M.

N 7098-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M., Sres. Juan Araya E. y Guillermo Silva
G.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

594

N de Identificacin Interna: (42)


Corte Suprema Rol N 5213-08
Fecha 01 Octubre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin

C. Suprema

8.,9.,10.,11. y 12.

Clusula de Aceleracin

C. Suprema

Prevencin

SNTESIS DE LOS HECHOS.


2.- Don Luis Tamayo Romero suscribi un pagar con fecha 23 de enero de 2002, en
beneficio del Banco del Desarrollo, pagadero en 46 cuotas sucesivas mensuales, a contar
del 15 de abril de 2002.
3.- Se pact una clusula de aceleracin en donde la mora o simple retardo en el pago de
cualesquiera de las cuotas, dar derecho al banco para exigir de inmediato el pago del
total de lo adeudado.
4.- El banco viene en hacer exigible el total de lo adeudado, ms intereses y penas, por
haberse constituido en mora el deudor principal con fecha 15 de marzo de 2004, habiendo
sido requerido el aval con fecha 25 de julio de 2005.
5.- El aval demandado, interpone entre otras, excepcin de prescripcin por haber
operado la clusula de aceleracin y haber transcurrido el plazo de un ao previsto en el
artculo 98 de la ley 19082, desde que el deudor principal se constituy en mora hasta la
fecha de haber sido requerido en su calidad de aval.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
SEPTIMO: Que establecida la inexistencia de infraccin de leyes reguladoras de la
prueba, resulta indispensable manifestar que las partes se encuentran contestes, sin que
595

se produjera controversia al efecto de los trminos en que est redactada la clusula de


aceleracin, sin embargo, tal como fue observado en el recurso de apelacin interpuesto
por el ejecutado contra el fallo de primer grado, la trascripcin de la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo de autos a diferencia de lo que se afirma en la
sentencia del tribunal a quo dispone: "La mora o simple retardo en el pago de
cualesquiera de las cuotas de este pagar, facultar al Banco para exigir de inmediato el
pago del total de lo adeudado, el que en ese evento, se considerar de plazo vencido
para todos los efectos legales, capitalizndose los intereses devengados hasta esa fecha
y devengando desde ese momento la obligacin el mismo inters penal sealado en el
prrafo anterior". Es este texto el que ha de tenerse en consideracin, puesto que un error
de copia del fallo no tiene la virtud de alterar los hechos en que existe total acuerdo entre
las partes y, como se ha dicho, no existi al efecto controversia alguna entre los
litigantes;

NOVENO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin


en el motivo sptimo, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por
su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

DECIMO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

UNDECIMO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue
las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no
se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se
haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
596

pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin


de una de ellas.

Sobre el particular corresponde expresar que el acreedor siempre tiene el derecho de


recurrir a la justicia para cobrar su crdito, aspecto que evidentemente depende de su
voluntad.

La circunstancia que califica la clusula son los trminos en que se consagra la


exigibilidad anticipada de la obligacin, una vez ocurrido el evento que la ocasiona. De
este modo son tres los aspectos a precisar y uno el que califica: a).-Hecho que origina la
exigibilidad, en el caso de autos, "la mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de
las cuotas"; b).- Facultad de cobrar el crdito adeudado, que es un aspecto consustancial
a la titularidad del derecho; y c).-Trminos en que se consagra la exigibilidad; "se
considerar de plazo vencido para todos los aspectos legales", segn se ha dejado
expreso en el pagar.

As, la ltima circunstancia es la que determina la calificacin, la cual utiliza evidentes


trminos imperativos, como es la expresin "se considerar", sin dejar entregada a otro
aspecto la exigibilidad de la obligacin.

El efecto que deriva de la aplicacin de la clusula es lo que sta misma dijere: permitir al
banco acreedor exigir de inmediato el pago total de lo adeudado, capitalizando los
intereses devengados hasta la fecha y con posterioridad;

DUODECIMO: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora o simple


retardo en el pago de la obligacin que se demanda se produjo el 15 de marzo de 2004,
atendidos los trminos imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 22 de julio de 2005, al
efectuarse la notificacin de la deudora en carcter de aval, Administradora y
Comercializadora San Francisco S. A., sin que haya constancia que previamente se haya
notificado al deudor principal, por lo que resulta evidente que la accin ejecutiva
proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba ntegramente extinguida
por el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092;

597

PREVENCIN

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre al acogimiento del recurso de casacin en
el fondo, teniendo para ello nicamente presente: 1.- Que el inciso segundo del artculo
105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar puede tener tambin vencimientos
sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas de las cuotas haga exigible el
monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el documento. Esta norma, est
relacionada con uno de los requisitos que debe contener este ttulo de crdito, cual es la
poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102 de la aludida ley. De este modo,
la excepcionalidad prevista por la primera norma, est relacionada nicamente con el
plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento de que se haya pactado su
pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo artculo 105, sin este
pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En sntesis, el sentido de
la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el
solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere exigible, aunque no
se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le
asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una obligacin, en el
solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito, cualquiera sea el
sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en discusin;

REGLA .
a.- La llamada clusula de aceleracin puede ser establecida utilizando mecanismos
verbales imperativos o facultativos, de manera que en el primer caso, verificado el hecho
del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que
el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que le titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.

b.- La clusula segn la cual "La mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de las
cuotas de este pagar, facultar al Banco para exigir de inmediato el pago del total de lo
adeudado, el que en ese evento, se considerar de plazo vencido para todos los efectos
legales, capitalizndose los intereses devengados hasta esa fecha y devengando desde
ese momento la obligacin el mismo inters penal sealado en el prrafo anterior" por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
598

que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva.


El sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible una
obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito

c.- Prevencin ministro sr. Araya. El sentido de la clusula de aceleracin es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de
ellas, como si todo el crdito fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las
restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar
un total o un saldo insoluto de una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las
cuotas en que se dividi el crdito, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en
que se haya redactado la clusula en discusin.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21654

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 1 de octubre de 2009.-

VISTO:

599

En estos autos rol N 3.728-2005, del 15 Juzgado Civil de Santiago, juicio en


procedimiento ejecutivo, caratulado "Banco del Desarrollo con Tamayo Romero, Luis
Jilberto y otro", don Luis Arstegui Puerta de Vera, abogado, en representacin de Banco
del Desarrollo, dedujo demanda ejecutiva de cobro de pagar en contra de don Luis
Jilberto Tamayo Romero, en carcter de deudor principal, y de Administradora y
Comercializadora San Francisco Sociedad Annima, representada por don Hctor del
Trnsito Moya Martn y por doa Rosa Palma Rodrguez, en su calidad de aval.

Funda su demanda sealando que el Banco es tenedor y dueo del pagar a plazo N
753-0100153-3, suscrito por los deudores con fecha 23 de enero de 2002, por la cantidad
de $2.000.000 ms un inters del 1,60% mensual, el cual deba ser pagado en cuarenta y
seis cuotas mensuales, por los montos y en las fechas de vencimiento que se indican en
el anexo del documento, a contar del 15 de abril de 2002.

Expresa que el deudor no pago la cuota que venci el 15 de marzo de 2004, adeudando a
la fecha de presentacin de la demanda -19 de abril de 2005-, la cantidad de S1.215.859,
ms los intereses pactados y penales devengados y por devengar hasta el da del pago
efectivo y la comisin legal del Fondo de Garanta para Pequeos Empresarios. Agrega
que el pagar contiene una clusula de aceleracin que establece que la mora o simple
retardo en el pago de cualesquiera de las cuotas, facultar al banco para exigir de
inmediato el pago del total de lo adeudado, el que en ese evento, se considerar de plazo
vencido para todos los efectos legales, capitalizndose los intereses devengados hasta
esa fecha y devengando desde ese momento la obligacin un inters penal acordado en
el mismo instrumento, manifestando que en razn de la mora en el pago del dividendo
correspondiente al mes de marzo de 2004, el banco viene en hacer exigible el total de lo
adeudado.

Expone que las firmas estampadas en el documento fueron autorizadas ante Notario
Pblico y aade que la deuda es lquida, actualmente exigible y que la accin no se
encuentra prescrita.

Solicita, por tanto, que se ordene despachar mandamiento de ejecucin y embargo en


contra de los demandados por la suma de S1.215.859, ms los intereses pactados y
penales que se devenguen hasta el da del pago efectivo y la comisin legal del 1% anual
sobre el saldo de capital garantizado por concepto del Fondo de Garanta para Pequeos
Empresarios y ordenar se siga adelante la ejecucin hasta hacer entero y cumplido pago
a su parte de todas las sumas adeudadas, con costas.

600

La demandada en carcter de aval, Administradora y Comercializadora San Francisco S.


A., opuso excepciones a la ejecucin, solicitando el rechazo de la demanda, con costas,
alegando al efecto: 1.- la ineptitud del libelo por falta de algn requisito legal en el modo
de formular la demanda, de conformidad a lo dispuesto en el artculo 254 del Cdigo de
Procedimiento Civil; y 2.- la prescripcin de la deuda y de la accin ejecutiva, sealando al
efecto que entre la fecha en que el deudor principal se constituy en mora -15 de marzo
de 2004- y la poca en que su parte fue requerida -25 de julio de 2005-, transcurri en
exceso el plazo de un ao previsto en el artculo 98 de la Ley 19.082.

La sentencia de primera instancia de veinticuatro de octubre del ao dos mil cinco,


corriente a fojas 33, rechaz, con costas, las excepciones opuestas a la ejecucin y, en
consecuencia, orden seguir adelante la ejecucin hasta hacer al ejecutante entero pago
en capital, intereses y costas.

Apelado el fallo por la ejecutada en carcter de aval, Administradora y Comercializadora


San Francisco S. A., una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, por
sentencia de primero de julio de dos mil ocho, que se lee a fojas 54, lo confirm.

En contra de esta ltima decisin la aludida parte dedujo recurso de casacin en el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado que confirm el
fallo de primera instancia que, a su vez, rechaz la excepcin de prescripcin opuesta a la
demanda ejecutiva de autos, ha sido dictada con infraccin a los artculos 1442, 1713,
2381 N 3 del Cdigo Civil; 46, 98, 105 inciso segundo, 106, 107 de la Ley 18.092 y 471
del Cdigo de Procedimiento Civil, segn pasa a explicar: Reitera, en resumen, que la
aceleracin de la deuda se produjo en la especie en el momento en que el deudor
principal se constituy en mora, esto es, en el mes de marzo de 2004 y que entre esa
poca y la fecha en que se le practic el respectivo requerimiento de pago, el 25 de julio
de 2005, transcurri en exceso el plazo de prescripcin de la accin cambiaria previsto en
el artculo 98 de la Ley 18.092, haciendo presente, adems, que de una correcta lectura
de la estipulacin contenida en el propio pagar no puede sino colegirse lo anteriormente
concluido.
601

Expresa asimismo que se desconoci el hecho que el ejecutante cobre en su demanda


intereses penales desde la mora y no desde la fecha de presentacin del libelo, lo que a
su juicio, debi considerarse una confesin tcita, en los trminos previstos en el artculo
1713 del Cdigo Civil, en orden a su voluntad de acelerar la deuda precisamente desde
aquella fecha;

SEGUNDO: Que para una adecuada inteligencia del asunto y resolucin del recurso de
casacin en el fondo interpuesto, cabe tener presente las siguientes circunstancias del
proceso, que se dieron por establecidas por los jueces de la instancia:

1.- Que el deudor principal, don Luis Jilberto Tamayo Romero, ces en el pago de las
cuotas en que fue subdividida la obligacin contrada con ocasin de la suscripcin el 23
de enero de 2002 del pagar N 753-0100153-3, a contar del vencimiento de la cuota que
debi ser satisfecha el 15 de marzo de 2004.

2.- Que la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de


Santiago el 19 de abril de 2005.

3.- Que la ejecutada en carcter de aval, Administradora y Comercializadora San


Francisco S. A., fue notificada de la demanda el da 22 de julio de 2005 y requerida de
pago de da 25 del mismo mes y ao;

TERCERO: Que la sentencia recurrida, que reprodujo y confirm el fallo de primer grado
rechazando, en definitiva, la excepcin de prescripcin opuesta a la demanda de autos,
reflexiona al efecto que ""en el pagare N 753-0100153-3, se pact una clusula de
aceleracin de la deuda la que se encuentra redactada en trminos facultativos para el
acreedor, pues ella seala textualmente que: "el simple retardo y/o mora en el pago
ntegro y oportuno del capital y/o de los intereses de la obligacin en la poca pactada
para ello, dar derecho al Banco del Desarrollo para exigir sin mas tramite el pago total"",
por lo que se requiere de la manifestacin de voluntad del acreedor en orden a hacer
exigible el total adeudado, voluntad que slo se ha producido desde el da en que la
demanda ejecutiva se present a distribucin en la I. Corte de Apelaciones, esto es, el 19
de abril de 2005, puesto que es en esa fecha en que el acreedor manifest su voluntad de
acelerar la deuda y no desde el da en que el deudor incurri en el retardo de la cuota con
vencimiento el da 15 de marzo de 2004, ello en razn de que an pendiente las cuotas

602

que restan del pagar, no empieza a correr plazo de prescripcin alguno contra el
acreedor"";

CUARTO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente,


expuestas previamente en el motivo primero y los argumentos esgrimidos en apoyo de
sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente: 1.- que la
demandante habra confesado tcitamente su voluntad de acelerar la deuda a la fecha en
que el deudor principal se constituy en mora, al cobrar los intereses penales pactados
precisamente desde esa poca; y 2.- que una adecuada lectura e interpretacin de la
clusula de aceleracin contenida en el pagar debi llevar a los sentenciadores a
concluir que la accin cambiaria se encuentra en este caso prescrita;

QUINTO: Que para un adecuado anlisis de los errores de derecho denunciados por el
recurrente, debe en primer lugar consignarse que las infracciones de las leyes
reguladoras de la prueba, como lo ha reconocido reiteradamente esta Corte, se entienden
vulneradas, fundamentalmente, cuando los sentenciadores invierten el onus probandi,
rechazan las pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza, desconocen el
valor probatorio de las que se produjeron en el proceso cuando la ley le asigna uno
determinado de carcter obligatorio o alteran el orden de precedencia que la ley le diere.

Se ha repetido que ellas constituyen normas bsicas de juzgamiento, que contienen


deberes, limitaciones o prohibiciones a que deben sujetarse los sentenciadores. Luego,
los jueces del fondo son soberanos para apreciar las pruebas, dentro del marco
establecido por las normas pertinentes. Por ello, no son susceptibles de ser revisadas por
la va de la casacin las decisiones de los sentenciadores basadas en disposiciones que
entregan libremente la justipreciacin de los diversos elementos probatorios;

SEXTO: Que conforme lo sealado en el considerando precedente, debe desestimarse el


recurso en cuanto est fundado en la infraccin del artculo 1713 del Cdigo Civil, toda
vez que no es posible deducir su infraccin, puesto que el recurrente la hace consistir en
la no consideracin del reconocimiento que la ejecutante habra efectuado en su propio
libelo de demanda de su voluntad, en orden a acelerar la deuda desde la fecha de la mora
en el pago de los dividendos mensuales, afirmacin que desprende de las ola
circunstancia que el Banco del Desarrollo requiera el pago de los intereses penales a
partir de dicha poca y que, a su entender, correctamente interpretada y ponderada, debi
bastar para acoger la excepcin de prescripcin, al ser una manifestacin incuestionable
de la fecha en que se aceler la deuda, an que reconoce que tal alegacin no fue una
defensa invocada por su parte, razn por la cual no resulta procedente estimar que ha
existido una errnea aplicacin de tal precepto, cuando a aquella trasgresin se la ha
603

vinculado con un asunto por el cual no se ha fundado la oposicin y que no fue deducida
como excepcin o defensa por parte de la ejecutada;

SEPTIMO: Que establecida la inexistencia de infraccin de leyes reguladoras de la


prueba, resulta indispensable manifestar que las partes se encuentran contestes, sin que
se produjera controversia al efecto de los trminos en que est redactada la clusula de
aceleracin, sin embargo, tal como fue observado en el recurso de apelacin interpuesto
por el ejecutado contra el fallo de primer grado, la trascripcin de la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo de autos a diferencia de lo que se afirma en la
sentencia del tribunal a quo dispone: "La mora o simple retardo en el pago de
cualesquiera de las cuotas de este pagar, facultar al Banco para exigir de inmediato el
pago del total de lo adeudado, el que en ese evento, se considerar de plazo vencido
para todos los efectos legales, capitalizndose los intereses devengados hasta esa fecha
y devengando desde ese momento la obligacin el mismo inters penal sealado en el
prrafo anterior". Es este texto el que ha de tenerse en consideracin, puesto que un error
de copia del fallo no tiene la virtud de alterar los hechos en que existe total acuerdo entre
las partes y, como se ha dicho, no existi al efecto controversia alguna entre los
litigantes;

OCTAVO: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

NOVENO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin


en el motivo sptimo, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por
su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

DECIMO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
604

parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o


saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

UNDECIMO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue
las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no
se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se
haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin
de una de ellas.

Sobre el particular corresponde expresar que el acreedor siempre tiene el derecho de


recurrir a la justicia para cobrar su crdito, aspecto que evidentemente depende de su
voluntad.

La circunstancia que califica la clusula son los trminos en que se consagra la


exigibilidad anticipada de la obligacin, una vez ocurrido el evento que la ocasiona. De
este modo son tres los aspectos a precisar y uno el que califica: a).-Hecho que origina la
exigibilidad, en el caso de autos, "la mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de
las cuotas"; b).- Facultad de cobrar el crdito adeudado, que es un aspecto consustancial
a la titularidad del derecho; y c).-Trminos en que se consagra la exigibilidad; "se
considerar de plazo vencido para todos los aspectos legales", segn se ha dejado
expreso en el pagar.

As, la ltima circunstancia es la que determina la calificacin, la cual utiliza evidentes


trminos imperativos, como es la expresin "se considerar", sin dejar entregada a otro
aspecto la exigibilidad de la obligacin.

El efecto que deriva de la aplicacin de la clusula es lo que sta misma dijere: permitir al
banco acreedor exigir de inmediato el pago total de lo adeudado, capitalizando los
intereses devengados hasta la fecha y con posterioridad;
605

DUODECIMO: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora o simple


retardo en el pago de la obligacin que se demanda se produjo el 15 de marzo de 2004,
atendidos los trminos imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 22 de julio de 2005, al
efectuarse la notificacin de la deudora en carcter de aval, Administradora y
Comercializadora San Francisco S. A., sin que haya constancia que previamente se haya
notificado al deudor principal, por lo que resulta evidente que la accin ejecutiva
proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba ntegramente extinguida
por el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092;

DECIMO TERCERO: Que estos errores de concepto constituyen trasgresin a los


artculos 98 y 107 de la Ley 18.092, indicados como infringidos por el recurrente, los
cuales han influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, desde que la equivocada
aplicacin efectuada de tales preceptos ha llevado a rechazar la excepcin de
prescripcin opuesta por la parte ejecutada, en circunstancias que proceda admitirla y
declarar prescrita la accin ejecutiva deducida en autos, al transcurrir ms de un ao
entre la fecha en que se hizo exigible la obligacin y aquella en que se notific la
demanda, razn por la cual el recurso en estudio debe ser acogido como se dir;

DECIMO CUARTO: Que conforme a lo razonado y resultando procedente admitir el


arbitrio interpuesto por los errores de derecho que se han analizado, no se emitir
pronunciamiento respecto de las dems infracciones de ley denunciadas, por estimrselo
innecesario.

Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto en los artculos


764, 765, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de
casacin en el fondo, interpuesto en la peticin principal de la presentacin de fojas 55,
por el abogado don Jos Luis Sotomayor Lpez, en representacin de la ejecutada,
Administradora y Comercializadora San Francisco S. A., en contra de la sentencia de
fecha primero de julio de dos mil ocho, que se lee a fojas 54, la que se invalida y se
reemplaza por la que se dicta a continuacin, separadamente y sin nueva vista.

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre al acogimiento del recurso de casacin en
el fondo, teniendo para ello nicamente presente: 1.- Que el inciso segundo del artculo
105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar puede tener tambin vencimientos
sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas de las cuotas haga exigible el
606

monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el documento. Esta norma, est
relacionada con uno de los requisitos que debe contener este ttulo de crdito, cual es la
poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102 de la aludida ley. De este modo,
la excepcionalidad prevista por la primera norma, est relacionada nicamente con el
plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento de que se haya pactado su
pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo artculo 105, sin este
pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En sntesis, el sentido de
la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el
solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere exigible, aunque no
se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le
asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una obligacin, en el
solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito, cualquiera sea el
sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del
vencimiento del d ocumento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
pago en cuot as, por la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que
se demanda se produjo el 15 de marzo de 2004 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al notificarse a la demandada con fecha 22 de julio de 2005, resulta evidente
que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092 y, en
esta situacin, la sentencia recurrida al rechazar la excepcin de prescripcin opuesta a la
ejecucin ha incurrido en el error de derecho que se le imputa y, por ende, procede que el
arbitrio interpuesto sea acogido.

Regstrese.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Sergio Muoz Gajardo y de la prevencin su autor.

N 5.213-08.-

607

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G., Fiscal Judicial Sra. Mnica Maldonado C. y
Abogado Integrante Sr. Guillermo Ruiz P.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

Santiago, 1 de octubre de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

VISTO:

Se reproduce la sentencia de primer grado con excepcin de los fundamentos cuarto,


quinto y sexto que se eliminan.

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE: Lo expresado en los motivos


sptimo al duodcimo del fallo de casacin que antecede y considerando, tambin, que
en la especie el deudor principal dej de pagar la cuota vencida el 15 de marzo de 2004 y
de ah en adelante las restantes, por lo que, atendidos los trminos imperativos y
obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a partir de dicha
fecha, oportunidad desde la cual corresponde en el caso en particular computar el plazo
de prescripcin, el que transcurri en exceso al 22 de julio de 2005, da en que se notific
la demanda a los ejecutados de autos, situacin que, en definitiva, determina concluir que
deber ser acogida la excepcin de prescripcin de la accin interpuesta por la ejecutada,
la que se contempla en el artculo 464 N 17 del Cdigo de Procedimiento Civil.

Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculos 98, 100, 105 y 107 de la Ley
18.092 y 2514 del Cdigo Civil, se revoca, la sentencia apelada de veinticuatro de octubre
de dos mil cinco, escrita de fojas 33 a 40, en cuanto rechaza la excepcin de prescripcin
de la accin opuesta por la ejecutada; y en su lugar se declara que se la acoge, con
costas y, en consecuencia, se rechaza en todas sus partes la demanda deducida en lo
principal de fojas 3 y se absuelve de la ejecucin a la demandada Administradora y
Comercializadora San Francisco S. A., debiendo alzarse los embargos, en su caso.
608

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre a la revocacin del fallo de primer grado,
pero teniendo para ello nicamente en consideracin los fundamentos esgrimidos en la
prevencin contenida en el fallo de casacin.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Sergio Muoz Gajardo y de la prevencin su autor.

Rol N 5.213-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G., Fiscal Judicial Sra. Mnica Maldonado C. y
Abogado Integrante Sr. Guillermo Ruiz P.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

609

N de Identificacin Interna: (43)


Corte Suprema Rol N 6958-08
Fecha 01 Octubre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin

C. Suprema

5., 6., 7., 8., 9. y 10. (S.R.)

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Don Luigi Santorsa Balsamo suscribi un pagar a favor del Banco de Chile con fecha
19 de diciembre de 2003,
2.- El deudor se constituy en mora a partir del vencimiento de la cuota de fecha 5 de
octubre de 2004.
3.- La parte ejecutada fue notificada de la demanda el da 30 de mayo de 2006;
4.- En dicho pagar se pact clusula de aceleracin, la que da derecho al banco para
exigir sin ms trmite, ante el retardo y/o mora en el pago de una de las cuotas, el total de
la deuda o su saldo.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Sentencia de Remplazo

5.- Que no fue materia de discusin entre las partes el hecho de que la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo de autos dispone que: "El simple retardo y/o
mora en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas en la(s) poca(s)
pactada(s) para ello, dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago
total de la deuda o del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la
obligacin como de plazo vencido";

610

6.- Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido regularmente


esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales imperativas o
facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el acreedor manifieste
su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo,
esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su
intencin de acelerar el crdito;

7.- Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el


motivo quinto, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

8.- Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible


una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito;

9.- Que sobre el particular, el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin
que extingue las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo
durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la
obligacin se haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin
de una de ellas;

611

10.- Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora en el pago de la


obligacin que se demanda se produjo el 5 de octubre de 2004, atendidos los trminos
imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a
partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de
prescripcin, el que transcurri en exceso al 30 de mayo de 2006, al efectuarse la
notificacin del deudor, por lo que resulta evidente que la accin ejecutiva proveniente del
pagar que se cobra en estos autos se hallaba a esa poca ntegramente extinguida por
el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092, situacin que, en
definitiva, determina concluir que deber ser acogida, adems, la excepcin de
prescripcin de la accin interpuesta por la ejecutada, que se contempla en el artculo 464
N 17 del Cdigo de Procedimiento Civil;

REGLA .
a.- La denominada clusula de aceleracin puede extenderse valindose de formas
verbales imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho
del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que
el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.
b.- La clusula de aceleracin redactada en los siguientes trminos: "El simple retardo y/o
mora en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas en la(s) poca(s)
pactada(s) para ello, dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago
total de la deuda o del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la
obligacin como de plazo vencido"; por su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad
convencional del plazo, tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia
innegable que desde la fecha del incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para
que el acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se le permite perseguir
al deudor desde esa fecha, por lo que, adems, comienza a correr el plazo de
prescripcin extintiva.
El sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible una
obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito

612

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 01 Octubre 2009. M.J. N 21638

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 1 de octubre de 2009.-

VISTO:

En estos autos rol N 1.964-2005, seguidos ante el 3 Juzgado Civil de Via del Mar, juicio
en procedimiento ejecutivo, caratulado "Banco de Chile c/ Santorsa Balsamo, Luigi", don
Adolfo Gariazzo Grunert, mandatario judicial en representacin de Socofin S.A. dedujo
demanda de cobro de pagar en contra de don Luigi Santorsa Balsamo.

Funda su pretensin sealando que el demandado adeuda al Banco de Chile la suma de


$4.484.558, ms los intereses pactados, penales, comisin legal y costas, en virtud del
pagar N 30009241, suscrito el 19 de diciembre de 2003, por la cantidad de $5.083.271
por concepto de capital y por la suma de $1.155.049 en razn de intereses, el que deba
pagarse en veinticuatro cuotas mensuales y sucesivas de $259.930 cada una, venciendo
la primera de ellas el 5 de abril de 2004 y, las restantes, los das cinco de los meses
siguientes.

Expone que se pact que el simple retardo y/o mora en el pago ntegro y oportuno de todo
o parte de una de las cuotas en la poca pactada para ello, dara derecho al Banco para
exigir sin ms trmite como si fuera de plazo vencido el total de la obligacin que
estuviera pendiente, la cual devengara desde el da de la mora o simple retardo y hasta
el de su completo y efectivo pago, el inters mximo convencional que la ley permita
estipular para operaciones de crdito en moneda nacional no reajustables, pero slo si
613

ste fuera superior al inters que se encontrare rigiendo para la obligacin a la fecha de
producirse el simple retardo y/o mora, pues en caso contrario se continuara devengando
ste ltimo. Seala que el deudor no cumpli con su obligacin en la forma convenida,
constituyndose en mora a partir de la cuota que venca el 5 de octubre de 2004,
adeudando la suma de $4.484.558, ms los intereses pactados, penales, comisin legal y
costas.

Indica que la firma del suscriptor se encuentra autorizada ante Notario Pblico, por lo que
el pagar tiene mrito ejecutivo de conformidad a lo dispuesto en el artculo 434 del
Cdigo de Procedimiento Civil.

Aade que la deuda es lquida, actualmente exigible y que la accin ejecutiva no se


encuentra prescrita.

Solicita por tanto, tener por interpuesta la demanda ejecutiva y ordenar se despache
mandamiento de ejecucin y embargo en contra del ejecutado por la suma de $4.484.558,
ms los intereses pactados, capitalizados segn corresponda de acuerdo a la ley y los
intereses penales correspondientes, hasta hacer entero y cumplido pago de lo adeudado
a su representada, con costas.

El ejecutado opuso excepciones a la ejecucin, solicitando el rechazo de la demanda, con


costas, alegando al efecto: 1.- La falta de capacidad del demandante o de personera o
representacin legal del que comparezca a su nombre; 2.- La ineptitud del libelo por falta
de algn requisito legal en el modo de formular la demanda, de conformidad a lo
dispuesto en el artculo 254 del Cdigo de Procedimiento Civil; 3.- La falta de alguno de
los requisitos o condiciones establecidos por la ley para que el ttulo tenga fuerza
ejecutiva sea absolutamente, sea en relacin al demandado; y 4.- La prescripcin de la
deuda y de la accin ejecutiva.

Evacuando traslado el ejecutante, solicit el rechazo de las excepciones opuestas, con


costas. Por sentencia de veintinueve de mayo de dos mil siete, escrita a fojas 115,
complementada mediante resolucin de trece de marzo de dos mil ocho, corriente a fojas
141, la juez titular del tribunal a quo rechaz, con costas, las excepciones opuestas por la
parte ejecutada y, en consecuencia, orden seguir adelante con la ejecucin hasta hacer
entero y cumplido pago de lo adeudado al ejecutante en capital, intereses y costas.

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Apelado el fallo por el ejecutado y, a su turno, la resolucin complementaria por el


ejecutante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Valparaso, por sentencia de
veintids de septiembre de dos mil ocho, que se lee a fojas 154, en lo pertinente al arbitrio
en estudio, lo revoc, slo en cuanto rechaz la excepcin de ineptitud del libelo,
declarando en su lugar que se acoge la aludida defensa y que, en consecuencia, se
rechaza la demanda de autos, con costas. Atendido lo resuelto se dispuso no emitir
pronunciamiento respecto de las dems excepciones opuestas por el ejecutado, por
estimarlo improcedente.

En contra de esta ltima decisin el ejecutante dedujo recurso de casacin en el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado que, en lo


pertinente a este recurso, revoc la de primera instancia, acogiendo en definitiva la
excepcin de ineptitud del libelo opuesta a la ejecucin, ha sido dictada con infraccin a
los artculos 254 N 2 y 464 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil, segn pasa a
explicar: Sostiene que la infraccin de ley se ha producido al interpretar los
sentenciadores de alzada errneamente tales normas, pues lo buscado por el legislador
fue que se determinase la individualizacin del actor, permitiendo al demandado saber a
ciencia cierta con quien deba litigar, las excepciones o defensas que podan ser
opuestas, conocer la individualizacin de las partes a quienes deban notificarse las
resoluciones que se expidan y estar al tanto, en definitiva, de a quienes afectar con
autoridad de cosa juzgada la sentencia llamada a resolver el pleito.

Expresa que el tribunal a quo razon e interpret correctamente el sentido de los referidos
preceptos legales y que precisamente rechaz la excepcin de ineptitud del libelo,
entendiendo que el Banco ejecutante -que es el titular del crdito-, actu en el caso sub
lite a travs de una empresa de cobranza que es su mandataria y que, por tanto, la
individualizacin de la parte ejecutante se realiz acertadamente en el libelo de demanda.

Asevera, finalmente, que la errnea interpretacin de las sealadas normas jurdicas,


ocasion un resultado injusto y contradictorio con el tenor de la demanda y con los
diversos documentos acompaados en la causa;
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SEGUNDO: Que los jueces de alzada sustentaron su decisin en orden a acoger la


excepcin prevista en el numeral 4 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil
opuesta a la ejecucin sealando al efecto que "interpone la demanda don Adolfo
Gariazzo Grunert, en representacin de Socofin S.A., limitndose a indicar que el dueo
del pagar es el Banco de Chile, pero omitiendo que aquella represente a este en el
libelo, y tal como lo seala el recurrente, tampoco indica la naturaleza de la
representacin, que omite y que legalmente debi sealar para hacer que su libelo sea
apto, incurriendo en la ineptitud a que se refiere la excepcin opuesta por el ejecutado y
que debe acogerse";

TERCERO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente,


expuestas previamente en el motivo primero y los argumentos esgrimidos en apoyo de
sus afirmaciones en tal sentido, tienen por objeto sustentar fundamentalmente que los
sentenciadores habran incurrido en error de derecho al acoger la excepcin de ineptitud
del libelo, prevista en el artculo 464 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil,
contraviniendo el espritu del legislador, toda vez que el escrito de demanda no es inepto
en trminos de hacer ininteligible lo solicitado por el ejecutante o de imposibilitar el
derecho de defensa del ejecutado;

CUARTO: Que el artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil estatuye que "La
oposicin del ejecutado slo ser admisible cuando se funde en alguna de las
excepciones siguientes:"4. La ineptitud del libelo por falta de algn requisito legal en el
modo de formular la demanda, en conformidad a lo dispuesto en el artculo 254".

Por su parte el artculo 254 del mismo estatuto legal expresa que "La demanda debe
contener:"2. El nombre, domicilio y profesin u oficio del demandante y de las personas
que lo representen, y la naturaleza de la representacin";

QUINTO: Que no obstante lo anterior, la jurisprudencia de nuestro tribunales ha


manifestado histricamente sobre la materia que "La excepcin de ineptitud del libelo,
contemplada en el artculo 464 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil, es procedente si
est justificada por hechos graves o importantes; pero no lo es cuando se funda en
circunstancias o aspectos irrelevantes o de escasa significacin" (C. Concepcin, 3 de
julio de 1962, R., t. 59, sec.2, pg. 43).

616

"Para que proceda la excepcin de ineptitud del libelo es necesario que el requisito legal
ausente de la demanda ejecutiva sea de aquellos que la hagan inepta, o sea, mal
formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas o de la causa de pedir o de la
cosa pedida" (C. Valdivia, 19 de julio de 1914, G. 1914, mayo-junio, 2 sem., N 273, pg.
752).

"Cuando la sentencia dictada por el juez de la instancia expresa que la demanda ejecutiva
contiene una exposicin suficientemente clara de los hechos en que ella se apoya y que
las omisiones que el demandado reclama no hacen ininteligible ni vaga la exposicin de
los hechos, se est calificando la accin de acuerdo con los hechos que las partes
exponen, materia que corresponde al juez del fondo, de manera que si ste declara
satisfactoria la exposicin, no cabe sostener que no deba admitirse a tramitacin la
demanda" (C. Suprema, 26 de enero de 1970. R., t. 67, sec. 1, pg 50);

SEXTO: Que siendo la excepcin objeto de estudio de carcter dilatorio y meramente


formal, resulta pertinente recordar el contenido exacto del libelo de fojas 1, el cual al
individualizar a la partes y la causa de pedir expuso lo siguiente: "Adolfo Gariazzo
Grunert, empleado, mandatario judicial en representacin de Socofin S.A. sociedad
annima, todos domiciliados en Urriola 142, piso 4, Valparaso, a U.S. respetuosamente
digo:

El Banco de Chile es dueo del pagar que se acompaa, suscrito por don Luigi Santorsa
Ba lsamo, ignoro profesin u oficio, con domicilio en Ruta 68, Km. 55, Curacav".

Por su parte, la parte petitoria del aludido libelo seal concretamente: "A US PIDO: Tener
por entablada demanda ejecutiva en contra de don Luigi Santorsa Balsamo, en su calidad
de deudor, ya individualizado, y ordenar se despache mandamiento de ejecucin y
embargo en contra de ellos (sic) por la suma de $4.484.558, ms los intereses pactados,
capitalizados segn corresponda de acuerdo a la ley, ms intereses penales
correspondientes, hasta hacer entero y cumplido pago de lo adeudado a mi representada,
con costas"; par SEPTIMO: Que conforme se colige de la lectura de los prrafos del
escrito anteriormente transcritos, es evidente que la demanda ejecutiva interpuesta en
estos autos es apta, legible y suficientemente clara, respecto de la identidad de las
personas -ejecutante y ejecutado-, causa a pedir y cosa pedida, y que permiti, adems,
al demandado presentar su defensa en forma oportuna e informada, situacin por la cual,
tal como reclama el recurrente, al concluir lo contrario, los sentenciadores de alzada
incurrieron en error de derecho al haber interpretado y aplicado incorrectamente los
artculos 254 N 2 y 464 N 4 del Cdigo de Procedimiento Civil;

617

OCTAVO: Que tal como se avizora de lo anteriormente expuesto, al admitirse el presente


recurso de casacin en el fondo por la infraccin precedentemente apuntada, deber este
Tribunal dictar sentencia de reemplazo, emitiendo decisin en relacin a las otras tres
excepciones opuestas por el ejecutado, esto es, aquellas previstas en los numerales 2,
7 y 17 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil.

Este deber de entrar a conocer no slo de la excepcin respecto de la cual reflexion y


emiti resolucin el juzgado de alzada, se desprende indudablemente del tenor de lo
previsto en los artculos 785 inciso primero y 208 del aludido cuerpo normativo, en cuanto
sealan que: "Cuando la Corte Suprema invalide una sentencia por casacin en el fondo,
dictar acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, sobre la cuestin materia del
juicio que haya sido objeto del recurso, la sentencia que crea conforme a la ley y al mrito
de los hechos tales como se han dado por establecidos en el fallo recurrido,
reproduciendo los fundamentos de derecho de la resolucin casada que no se refieran a
los puntos que hayan sido materia del recurso y la parte del fallo no afectada por ste",
aadiendo el segundo precepto que "Podr el tribunal de alzada fallar las cuestiones
ventiladas en primera instancia y sobre las cuales no se haya pronunciado la sentencia
apelada por ser incompatibles con lo resuelto en ella, sin que se requiera nuevo
pronunciamiento del tribunal inferior".

"La casacin tiene un carcter de accin de impugnacin. Sin embargo, a la facultad


anexa se le otorga la calidad o naturaleza de fallo de instancia, eliminndose el reenvo
solamente, conservando la competencia el mismo tribunal, como si decidiera el de la
apelacin, y es ms, ya no le vincula el recurso mismo de apelacin, pues su resolucin
ser "conforme al mrito del proceso. La anulacin de la sentencia hace caer toda la
decisin contenida en ella, debiendo ser resuelta nuevamente, sin limitacin, lo que se
acuerda al considerar que el rgano de casacin tiene facultades jurisdiccionales, no
existiendo razn para devolver a un tribunal inferior el conocimiento y resolucin del
asunto que decidi la sentencia anulada, ordenndose retener el conocimiento de los
antecedentes." (Sergio Muoz Gajardo, "La Casacin en el Fondo de Oficio en Materia
Civil", pg. 32). Todo lo anterior, sin embargo, con las limitaciones derivadas del agravio a
la parte que recurri de apelacin. En relacin al carcter y sentido de la expresin
"podr" que se utiliza en la segunda norma legal a que se ha hecho referencia, resulta
esclarecedor hacer resea a la gnesis de la Ley de Organizacin y Atribucin de los
Tribunales de Chile del ao 1984, respecto de lo que fue la discusin del artculo 208,
oportunidad en la cual se emiti un pronunciamiento general acerca de l, en los
siguientes trminos: "En la cmara de diputados, el seor Letelier propuso suprimir la
palabra puede, usada en los incisos segundo y tercero por la palabra debe, para indicar
que se trata de un deber, ms bien que una facultad de la Corte Suprema." El seor Lira
contestando esa observacin dijo: "En las teoras del derecho pblico moderno, la
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jurisdiccin no es, como lo fue en los tiempos de la edad media, una facultad potestativa,
sino un deber de las autoridades en las cuales reside. Decir en las leyes, y en el caso de
la naturaleza del presente, que una autoridad puede hacer tal cosa, es decir que debe
hacerla cada vez que se le presenten las condiciones requeridas por la ley para el
ejercicio de semejante atribucin". (Ballesteros (n.1) 1, pg. 539);

NOVENO: Que conforme lo reflexionado y demostrada la obligacin de esta Corte de


Casacin de pronunciar sentencia de reemplazo en que se dirima la procedencia de las
excepciones previstas en el artculo 464 Ns 2, 7 y 17 del Cdigo de Procedimiento Civil,
resulta pertinente manifestar que siendo la excepcin de ineptitud del libelo de aquellas
que conforme previene el artculo 477 del referido cuerpo normativo, no obstante
rechazada la accin ejecutiva en razn de la aludida impugnacin de carcter formal,
podr el ejecutante renovarla con arreglo a los preceptos del Ttulo I del Libro III del
Cdigo de Procedimiento Civil, esta Corte considera que el recurso en estudio deber ser
acogido a pesar que, como se desprender de la respectiva sentencia de reemplazo, la
normativa denunciada infringida no ha tenido influencia sustancial en lo dispositivo del
fallo, ya que como se expondr, de haberse aplicado correctamente la normativa decisoria
litis, igualmente debi rechazarse la demanda ejecutiva interpuesta en estos autos, en
razn de ser procedentes tambin en su contra excepciones de carcter perentorio;

DECIMO: Que, no obstante lo razonado, cuando sea pertinente efectuar alguna


declaracin distinta de aquella hecha por la sentencia recurrida, resulta acertado acoger el
recurso de casacin para realizarla, como ocurre en el caso de autos, en el cual si bien
corresponde mantener el rechazo de la ejecucin, esto ocurrir al acogerse una
excepcin distinta de la aceptada por los magistrados de la instancia, segn se precisar,
circunstancia que requiere de un pronunciamiento expreso al efecto, el que no se logra
con el mero rechazo del recurso de casacin interpuesto, sin perjuicio de cualquier
razonamiento o motivacin que se efectu en este sentido, pues de llevarse a cabo dicho
raciocinio, slo se expresar en la parte considerativa del fallo. Por estas consideraciones
y de conformidad, adems, con lo dispuesto en los artculos 764, 765, 767, 785 y 805 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casacin en el fondo, interpuesto
en la peticin principal de la presentacin de fojas 156, por el abogado don Ral Urrutia
vila, en representacin de la parte ejecutante, en contra de la sentencia de fecha
veintids de septiembre de dos mil ocho, que se lee a fojas 154, la que se invalida y se
reemplaza por la que se dicta a continuacin, separadamente y sin nueva vista.

Regstrese.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Juan Araya Elizalde.


619

N 6.958-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G., Fiscal Judicial Sra. Mnica Maldonado C. y
Abogado Integrante Sr. Guillermo Ruiz P.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

Santiago, 1 de octubre de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

VISTO:

Se reproduce la sentencia de primer grado con excepcin de los fundamentos cuarto,


quinto, sexto y sptimo que se eliminan.

Se reproduce asimismo el fallo de alzada en su parte no afectada por el recurso de


casacin, respecto de la cual la parte recurrente no seal que la citada decisin le
hubiese ocasionado agravio, entendiendo por tal "el perjuicio a los intereses propios de
una parte del litigio, con motivo de una resolucin judicial", ya que el fallo del recurso de
casacin en el fondo debe circunscribirse a una labor de respuesta a las impugnaciones
formuladas por las partes.

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE: 1.- Que en relacin a la


excepcin contemplada en el artculo 464 N 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, de falta
de capacidad del demandante o de personera o representacin legal del que comparezca
a su nombre, defensa que el ejecutado sustenta, entre otros motivos, en que Socofin S.A.
no es la duea del pagar en que se funda la ejecucin y que tampoco se expres en la
demanda la existencia de algn tipo de representacin que vincular al mandatario judicial
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que comparece en autos por dicha empresa con la entidad bancaria propietaria del
documento, es menester recordar que la falta de personera es la carencia del vnculo
jurdico que habilita para actuar en juicio a nombre y en representacin de otro y que la
falta de representacin es la ausencia de la relacin jurdica de origen legal, judicial o
voluntario, en virtud de la cual una persona, llamada representante, actuando dentro de
los limites de su poder realiza actos a nombre de otra, llamada representado, haciendo
recaer sobre sta los efectos jurdicos emergentes de su gestin;

2.- Que sobre el particular, atendidos los trminos expresos en que el ejecutante
interpuso su demanda ejecutiva -segn se seal en el motivo sexto del fallo de casacin
precedente- y sus exposiciones posteriores, vertidas en el escrito de traslado a las
excepciones y en las alegaciones efectuadas en estrados por el abogado del ejecutante,
de las cuales se colige que dicha parte pretendi, con posterioridad a la demanda, la
existencia de un vnculo jurdico existente entre Socofin S.A. y el Banco de Chile, el cual
se originara en una representacin convencional, segn se discurre, adems, de la
prueba documental allegada por dicha parte a la causa, situacin legal que habra
habilitado al mandatario judicial de la primera institucin para demandar a nombre de la
segunda, es preciso concluir que tal tesis resulta absolutamente inaceptable atendidos los
claros y expresos trminos en que se dedujo la demanda, en la cual se omiti cualquier
afirmacin al respecto, por lo que la mencionada excepcin de carcter dilatorio deber
ser admitida;

3.- Que por su parte, en relacin a la excepcin prevista en el numeral 7 del artculo 464
del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es, la falta de alguno de los requisitos o
condiciones establecidos por la ley para que el ttulo tenga fuerza ejecutiva sea
absolutamente, sea en relacin al demandado, cabe desestimar dicha impugnacin en
cuanto se sustenta en la falta de mrito ejecutivo del ttulo por no pago de los tributos que
lo gravan, toda vez que el impuesto que pesa sobre este tipo de instrumentos se paga
conforme establece el artculo 29 del D.L. 3.475 por ingresos mensuales en dinero en
Tesorera.

En relacin con la alegacin de falta de protesto del pagar, es menester considerar que
las partes voluntariamente liberaron al ejecutante de efectuar el protesto, aplicando a su
respecto lo dispuesto en el artculo 74 de la Ley 18.093, situacin por la cual la excepcin
en estudio deber tambin ser rechazada;

4.- Que finalmente en lo que respecta a la excepcin contemplada en el artculo 464 N


17 del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es, la prescripcin de la deuda o slo de la
accin ejecutiva, cabe primeramente tener presente las siguientes circunstancias del
621

proceso: a).- Que el deudor principal, don Luigi Santorsa Balsamo, ces en el pago de las
cuotas en que fue subdividida la obligacin contrada con ocasin de la suscripcin el 19
de diciembre de 2003 del pagar N 30009241, a contar del vencimiento de la cuota de
fecha 5 de octubre de 2004.

b).- Que la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de


Valparaso el 22 de junio de 2005.

c).- Que la parte ejecutada fue notificada de la demanda el da 30 de mayo de 2006;

5.- Que no fue materia de discusin entre las partes el hecho de que la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo de autos dispone que: "El simple retardo y/o
mora en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas en la(s) poca(s)
pactada(s) para ello, dar derecho al Banco de Chile para exigir sin ms trmite el pago
total de la deuda o del saldo a que se halle reducida, considerndose en tal evento la
obligacin como de plazo vencido";

6.- Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido regularmente


esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales imperativas o
facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del retardo o la mora, la
obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el acreedor manifieste
su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la estipulacin y, en el segundo,
esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de la acreencia exprese su
intencin de acelerar el crdito;

7.- Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el


motivo quinto, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

8.- Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer exigible


una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en el pago
ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su conjunto
622

fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la
obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en
que se dividi el crdito;

9.- Que sobre el particular, el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin
que extingue las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo
durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la
obligacin se haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin
de una de ellas;

10.- Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora en el pago de la


obligacin que se demanda se produjo el 5 de octubre de 2004, atendidos los trminos
imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a
partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde computar el plazo de
prescripcin, el que transcurri en exceso al 30 de mayo de 2006, al efectuarse la
notificacin del deudor, por lo que resulta evidente que la accin ejecutiva proveniente del
pagar que se cobra en estos autos se hallaba a esa poca ntegramente extinguida por
el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092, situacin que, en
definitiva, determina concluir que deber ser acogida, adems, la excepcin de
prescripcin de la accin interpuesta por la ejecutada, que se contempla en el artculo 464
N 17 del Cdigo de Procedimiento Civil;

11.- Que en relacin a la excepcin de ineptitud del libelo, deber tenerse en


consideracin para su rechazo lo expresado en los motivos cuarto al sptimo del fallo de
casacin que antecede. Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculos 98,
100, 105 y 107 de la Ley 18.092; 2514 del Cdigo Civil; y 464 Ns 2, 4, 7 y 17 del Cdigo
de Procedimiento Civil, se revoca, la sentencia apelada de veintinueve de mayo de dos
mil siete, escrita de fojas 115 a 120, slo en cuanto rechaza las excepciones de falta de
capacidad del demandante o de personera o representacin legal del que comparezca a
su nombre y de prescripcin de la accin opuesta por el ejecutado; y en su lugar se
declara que se las acoge, con costas y, en consecuencia, se rechaza en todas sus partes

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la demanda deducida en lo principal de fojas 1 y se absuelve de la ejecucin al


demandado, debiendo alzarse los embargos, en su caso.

Se confirma en lo dems apelado el aludido fallo.

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre a la revocacin del fallo de primer grado,
pero teniendo para ello, en relacin a la excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva,
nicamente en consideracin:

1.- Que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar
puede tener tambin vencimientos sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas
de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionada con uno de los requisitos que debe contener
este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102
de la aludida ley. De este modo, la excepcionalidad prevista por la primera norma, est
relacionada nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento
de que se haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo
artculo 105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En
sntesis, el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se
paga en cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito
fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este
es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de
una obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el
crdito, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la
clusula en discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
pago en cuotas, por la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que
se demanda se produjo el 5 de octubre de 2004 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al notificarse al demandado con fecha 30 de mayo de 2006, resulta evidente
624

que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092.
Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Juan Araya Elizalde.

Rol N 6.958-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G., Fiscal Judicial Sra. Mnica Maldonado C. y
Abogado Integrante Sr. Guillermo Ruiz P.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Egusquiza.

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N de Identificacin Interna: (44)


Corte Suprema Rol N 7366-08
Fecha 14 Octubre 2009

FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS


TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin.

C. Suprema

4., 5., 6., 7., 8. y 9.

Clusula de Aceleracin.

C.
Suprema 1., 2. y 3.
(Prevensin)

32. SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.
Gerardo Lpez Ferreiro suscribi un pagar a favor del Banco Bilbao con fecha 21
de octubre de 2002, pagadero en 47 cuotas mensuales sucesivas, venciendo la primera el
10 de enero de 2003 y las restantes los das 10 de los meses siguientes.
2.
La suscriptora no pag la cuota con vencimiento el 10 de agosto de 2003,
existiendo una clusula de aceleracin pactada en caso de incumplimiento.
3.
El ejecutado fue notificado de la demanda ejecutiva con fecha 07 de octubre de
2004, oponiendo la excepcin de prescripcin.

33. CONSIDERANDOS RELEVANTES.


CUARTO: Que es un hecho pacfico y por ende no controvertido que la clusula de
aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: " el no pago ntegro y oportuno
de una o ms cuotas del presente pagar dar derecho al BBVA Banco Bhif para exigir de
inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere
pendiente, la cual devengar desde el da de la mora o simple retardo y hasta el de su
completo y efectivo pago, el inters corriente que corresponda segn el monto y plazo
original de este pagar.".

QUINTO: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
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imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del


retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

SEXTO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en


el motivo tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

SEPTIMO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

OCTAVO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue
las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no
se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se
haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin
de una de ellas.

Sobre el particular corresponde expresar que el acreedor siempre tiene el derecho de


recurrir a la justicia para cobrar su crdito, aspecto que evidentemente depende de su
voluntad.
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La circunstancia que califica la clusula son los trminos en que se consagra la


exigibilidad anticipada de la obligacin, una vez ocurrido el evento que la ocasiona. De
este modo son tres los aspectos a precisar y uno el que califica: a).-Hecho que origina la
exigibilidad, en el caso de autos, "la mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de
las cuotas"; b).- Facultad de cobrar el crdito adeudado, que es un aspecto consustancial
a la titularidad del derecho; y c).-Trminos en que se consagra la exigibilidad; "se
considerar de plazo vencido para todos los aspectos legales", segn se ha dejado
expreso en el pagar.

As, la ltima circunstancia es la que determina la calificacin, la cual utiliza evidentes


trminos imperativos, como es la expresin "se considerar", sin dejar entregada a otro
aspecto la exigibilidad de la obligacin.

El efecto que deriva de la aplicacin de la clusula es lo que sta misma dijere: permitir al
banco acreedor exigir de inmediato el pago total de lo adeudado, capitalizando los
intereses devengados hasta la fecha y con posterioridad;

NOVENO: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora o simple


retardo en el pago de la obligacin que se demanda se produjo el 10 de agosto de 2003,
atendidos los trminos imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 7 de octubre de 2004,
al efectuarse la notificacin de la deudora, por lo que resulta evidente que la accin
ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba ntegramente
extinguida por el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092;

Voto disidente

1.- Que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar
puede tener tambin vencimientos sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas
de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionada con uno de los requisitos que debe contener
este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102
de la aludida ley.

628

De este modo, la excepcionalidad prevista por la primera norma, est relacionada


nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento de que se
haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo artculo
105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En sntesis,
el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se paga en
cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere
exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el
derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una
obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito,
cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en
discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
pago en cuotas, por la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que
se demanda se produjo el 10 de agosto de 2003 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al notificarse a la demandada con fecha 07 de octubre de 2004, resulta
evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se
hallaba extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092
y, en esta situacin, la sentencia recurrida al rechazar la excepcin de prescripcin
opuesta a la ejecucin ha incurrido en el error de derecho que se le imputa y, por ende,
procede que el arbitrio interpuesto sea acogido.

34. REGLA .
a.- La denominada clusula de aceleracin puede extenderse valindose de formas
verbales imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho
del retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que
el acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.

629

b.- El sentido de la clusula segn la cual "El no pago ntegro y oportuno de una o ms
cuotas del presente pagar dar derecho al BBVA Banco Bhif para exigir de inmediato,
como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente es hacer
exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.
Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en el motivo
tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva.

Prevencin

El sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se paga en


cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere
exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el
derecho que le asiste al acreedor, cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en
que se haya redactado la clusula en discusin.

35. CITA DE FUENTE.


C. Suprema, 14 octubre 2009. M.J. N 21779

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

630

Fallo:

Santiago, 14 de octubre de 2009.-

Vistos:

En estos autos Rol N 2511-04, seguidos ante el Tercer Juzgado Civil de Santiago,
procedimiento ejecutivo, caratulado "Banco Bilbao Vizcaya Argentaria con Gerardo Lpez
Ferreiro", doa Mara Ester Paredes Martnez deduce demanda ejecutiva en contra de
don Gerardo Lpez Ferreiro, para que se despache mandamiento de ejecucin y embargo
en su contra por la suma de 880,38 unidades de fomento, equivalentes al 1 de marzo de
2004 a la suma de $ 14.816.892 ms intereses que correspondan, gastos y costas.

Indica en su demanda que con fecha 21 de octubre de 2002, el ejecutado declar adeudar
y se oblig a pagar incondicionalmente a la orden del BBVA Banco Bhif, la suma de
1.034, 45 unidades de fomento, en 47 cuotas mensuales y sucesivas, venciendo la
primera el 10 de enero de 2003 y las restantes los 10 de los meses siguientes.

Aade que la suscriptora no pag la cuota con vencimiento al 10 de agosto de 2003,


quedando su representado facultado para hacer exigible el total de lo adeudado, facultad
que ejerce con la presente demanda.

El ejecutado fue notificado de la demanda ejecutiva con fecha 07 de octubre de 2004 y en


lo que interesa para los efectos del presente recurso, opuso la excepcin de prescripcin
de conformidad con lo establecido en el artculo 464 N1 7 del Cdigo de Procedimiento
Civil.

Seala que la accin ejecutiva se encuentra prescrita, puesto que ha transcurrido ms de


un ao desde que la obligacin se hizo exigible, esto es, desde el 10 de agosto de 2003.

Se tuvo por evacuado el traslado de las excepciones en rebelda del ejecutante.

631

Mediante sentencia de veintisiete de enero de dos mil cinco, escrita a fojas 61, la jueza
titular desestim las excepciones y orden seguir adelante con la ejecucin hasta hacer
entero pago al ejecutante en capital, intereses y costas. Apelada por el ejecutado, una de
las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolucin de veinticinco de
septiembre de dos mil ocho, la confirm.

En su contra se ha deducido recurso de casacin en el fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Considerando.

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que en la sentencia impugnada se ha incurrido en


error de derecho por incorrecta aplicacin de los artculos 98 y 100 de la Ley 18.092.

Se indica en el recurso, que considerando la fecha de vencimiento del instrumento


mercantil y la fecha de notificacin de la demanda las acciones cambiarias se
encontraban prescritas, sin que tenga incidencia la fecha de presentacin de la demanda
de acuerdo al tenor de los art 100 y 106 de la Ley 18.092.

Expresa que los jueces confunden que el hecho que constituye la interrupcin del plazo
de prescripcin indicado en el artculo 98 de la Ley 18.092, consiste en el acto de ingresar
la demanda a distribucin en la Corte de Apelaciones y no la notificacin de la demanda
como lo establece el artculo 100 de la citada ley, lo que constituye un error de derecho
por una errnea aplicacin de lo dispuesto en el inciso primero del citado precepto.

SEGUNDO: Que para una adecuada inteligencia del asunto, cabe tener presente las
siguientes circunstancias del proceso:

a) Que la deudora ces en el pago de las cuotas en que fue subdividida la obligacin
contrada con ocasin de la suscripcin del pagar fundante de la ejecucin, a contar de

632

aquella que venci el 10 de agosto de 2003.

b) Que la demanda de autos fue presentada a distribucin en la Corte de Apelaciones de


Santiago el 22 de abril de 2004.

c) Que el ejecutado fue notificado el 07 de octubre de 2004;

TERCERO: Que la sentencia recurrida, que reprodujo y confirm el fallo de primer grado
rechazando, en definitiva, la excepcin de prescripcin opuesta a la demanda de autos,
reflexiona al efecto que en los trminos en que se redact la clusula de aceleracin,
resulta facultativo para el banco ejecutante hacer exigible el total de la deuda, en el
evento que, como en la especie el ejecutado cese en el pago ntegro y oportuno de una o
ms cuotas a que se oblig, que la manifestacin de hacer exigible el total de lo adeudado
se debe entender efectuada a la poca de presentacin de la demanda a distribucin ante
la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, esto es, el 22 de abril de 2004, oportunidad en
que se produjo el vencimiento de las cuotas aceleradas y; finalmente que entre la fecha
de presentacin de la demanda y la notificacin de la misma ocurrida el 7 de octubre de
2004, no ha transcurrido el tiempo exigido por la ley para que se produzca la prescripcin
alegada.

CUARTO: Que es un hecho pacfico y por ende no controvertido que la clusula de


aceleracin contenida en el ttulo ejecutivo dispone que: " el no pago ntegro y oportuno
de una o ms cuotas del presente pagar dar derecho al BBVA Banco Bhif para exigir de
inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere
pendiente, la cual devengar desde el da de la mora o simple retardo y hasta el de su
completo y efectivo pago, el inters corriente que corresponda segn el monto y plazo
original de este pagar.".

QUINTO: Que la denominada clusula de aceleracin, tal como lo ha sostenido


regularmente esta Corte Suprema, puede extenderse valindose de formas verbales
imperativas o facultativas, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que el titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito;

633

SEXTO: Que establecida en los trminos que se reproduce la clusula de aceleracin en


el motivo tercero, la jurisprudencia de esta Primera Sala Civil ha determinado que, por su
terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento, el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor desde esa fecha, por lo
que, adems, comienza a correr el plazo de prescripcin extintiva;

SEPTIMO: Que el sentido de la clusula de aceleracin previamente transcrita es hacer


exigible una obligacin que se paga en cuotas, por el solo hecho de la "mora o retardo en
el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de las cuotas", como si el crdito en su
conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes
parcialidades y este es el derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o
saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de la mora o retardo, an parcial, de
alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

OCTAVO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil, dispone: "La prescripcin que extingue
las acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no
se hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo desde que la obligacin se
haya hecho exigible".

Por su parte el artculo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripcin de las
acciones cambiarias, que incluye al pagar por indicacin expresa del artculo 107 de la
ley aludida, es de un ao contado desde el da del vencimiento del documento, hecho que
evidentemente se va a producir en el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse
pactado una clusula de aceleracin de naturaleza imperativa-, por la mora en la solucin
de una de ellas.

Sobre el particular corresponde expresar que el acreedor siempre tiene el derecho de


recurrir a la justicia para cobrar su crdito, aspecto que evidentemente depende de su
voluntad.

La circunstancia que califica la clusula son los trminos en que se consagra la


exigibilidad anticipada de la obligacin, una vez ocurrido el evento que la ocasiona. De
este modo son tres los aspectos a precisar y uno el que califica: a).-Hecho que origina la
exigibilidad, en el caso de autos, "la mora o simple retardo en el pago de cualesquiera de
las cuotas"; b).- Facultad de cobrar el crdito adeudado, que es un aspecto consustancial
634

a la titularidad del derecho; y c).-Trminos en que se consagra la exigibilidad; "se


considerar de plazo vencido para todos los aspectos legales", segn se ha dejado
expreso en el pagar.

As, la ltima circunstancia es la que determina la calificacin, la cual utiliza evidentes


trminos imperativos, como es la expresin "se considerar", sin dejar entregada a otro
aspecto la exigibilidad de la obligacin.

El efecto que deriva de la aplicacin de la clusula es lo que sta misma dijere: permitir al
banco acreedor exigir de inmediato el pago total de lo adeudado, capitalizando los
intereses devengados hasta la fecha y con posterioridad;

NOVENO: Que encontrndose establecido en el presente caso que la mora o simple


retardo en el pago de la obligacin que se demanda se produjo el 10 de agosto de 2003,
atendidos los trminos imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el
retardo se produjo a partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 7 de octubre de 2004,
al efectuarse la notificacin de la deudora, por lo que resulta evidente que la accin
ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se hallaba ntegramente
extinguida por el transcurso del ao que previene el artculo 98 de la Ley 18.092;

DECIMO: Que estos errores de concepto constituyen trasgresin al artculo 98 de la Ley


18.092, indicado como infringido por el recurrente, lo cual ha influido sustancialmente en
lo dispositivo del fallo, desde que la equivocada aplicacin efectuada de tal precepto ha
llevado a rechazar la excepcin de prescripcin opuesta por la parte ejecutada, en
circunstancias que proceda admitirla y declarar prescrita la accin ejecutiva deducida en
autos, al transcurrir ms de un ao entre la fecha en que se hizo exigible la obligacin y
aquella en que se notific la demanda, razn por la cual el recurso en estudio debe ser
acogido como se dir;

UNDECIMO: Que conforme a lo razonado y resultando procedente admitir el arbitrio


interpuesto por los errores de derecho que se han analizado, no se emitir
pronunciamiento respecto de las dems infracciones de ley denunciadas, por estimrselo
innecesario. Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto en
los artculos 764, 765, 767, 785 y 805del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el
recurso de casacin en el fondo, interpuesto en la peticin principal de fojas 89, por el
abogado don Gabriel Lara Gmez, en representacin del ejecutado, en contra de la
635

sentencia de fecha veinticinco de septiembre de dos mil ocho, que se lee a fojas 88, la
que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuacin, separadamente y sin
nueva vista.

Se previene por los ministros seores Muoz y Silva que de esta manera y por los
razonamientos expresados alteran lo que fue su voto particular en los autos Rol N 390808.

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre al acogimiento del recurso de casacin en
el fondo, teniendo para ello nicamente presente:

1.- Que el inciso segundo del artculo 105 de la Ley 18.092 precepta que el pagar
puede tener tambin vencimientos sucesivos y, en tal caso, para que el no pago de unas
de las cuotas haga exigible el monto total insoluto, es necesario que as se exprese en el
documento. Esta norma, est relacionada con uno de los requisitos que debe contener
este ttulo de crdito, cual es la poca del pago, segn lo dispone el N 3 del artculo 102
de la aludida ley.

De este modo, la excepcionalidad prevista por la primera norma, est relacionada


nicamente con el plazo fijado para la solucin del crdito y en el solo evento de que se
haya pactado su pago en cuotas, las que, como seala el inciso final del mismo artculo
105, sin este pacto, cada parcialidad morosa ser protestada separadamente. En sntesis,
el sentido de la clusula de aceleracin es hacer exigible una obligacin que se paga en
cuotas, por el solo hecho de la mora de una de ellas, como si todo el crdito fuere
exigible, aunque no se haya producido la mora de las restantes parcialidades y este es el
derecho que le asiste al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una
obligacin, en el solo evento de la mora de una de las cuotas en que se dividi el crdito,
cualquiera sea el sentido facultativo o imperativo en que se haya redactado la clusula en
discusin;

2.- Que por otra parte, la redaccin del artculo 98 de la Ley 18.092 confirma la
aseveracin contenida en el fundamento anterior, puesto que esta norma establece que el
plazo de prescripcin de las acciones cambiarias y que incluye al pagar por indicacin
expresa del artculo 107 de la ley aludida, es de un ao contado desde el da del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en el caso del
pago en cuotas, por la mora de una de ellas cuando se haya pactado clusula de
aceleracin;
636

3.- Que estando demostrado en el presente caso, que la exigibilidad de la obligacin que
se demanda se produjo el 10 de agosto de 2003 y, por ende, provoc el vencimiento del
documento, al notificarse a la demandada con fecha 07 de octubre de 2004, resulta
evidente que la accin ejecutiva proveniente del pagar que se cobra en estos autos se
hallaba extinguida, por el transcurso del ao que contempla el artculo 98 de la Ley 18.092
y, en esta situacin, la sentencia recurrida al rechazar la excepcin de prescripcin
opuesta a la ejecucin ha incurrido en el error de derecho que se le imputa y, por ende,
procede que el arbitrio interpuesto sea acogido

Regstrese.

Redaccin a cargo del Ministro seor Guillermo Silva G. y de la prevencin su autor. N


7366-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sra. Maricruz
Gmez de la Torre V. y Sr. Domingo Hernndez E.

No firman el Ministro Sr. Araya y el Abogado Integrante Sr. Hernndez, no obstante haber
concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar con permiso el
primero y ausente el segundo.

Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brummer.

Santiago,14 de octubre de 2009.-

En cumplimiento a lo resuelto y atendido lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de


Procedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo que corresponde
conforme a la ley.

VISTOS:

637

Se reproduce la sentencia en alzada con excepcin de los fundamentos dcimo quinto y


siguientes, que se eliminan.

Y SE TIENE EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE:

Lo expresado en los motivos cuarto a noveno del fallo de casacin que antecede y
considerando que en la especie el deudor principal dej de pagar la cuota vencida el 10
de agosto de 2003 y de ah en adelante las restantes, por lo que, atendidos los trminos
imperativos y obligatorios de la clusula de aceleracin pactada, el retardo se produjo a
partir de dicha fecha, oportunidad desde la cual corresponde en el caso en particular
computar el plazo de prescripcin, el que transcurri en exceso al 07 de octubre de 2004,
da en que se notific la demanda al ejecutado de autos, situacin que, en definitiva,
determina concluir que deber ser acogida la excepcin de prescripcin de la accin
interpuesta por la ejecutada, la que se contempla en el artculo 464 N 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil.

Y de conformidad, adems, con lo que disponen los artculos 98, 100, 105 y 107 de la Ley
18.092 y 2514 del Cdigo Civil, 186 y 471 del Cdigo de Procedimiento Civil, se declara:
a) Que se confirma la sentencia apelada de veintisiete de enero de dos mil cinco, escrita
de fojas 61 en cuanto por ella se rechaza la excepcin del numeral 2 del artculo 464 del
Cdigo de Procedimiento Civil;

b) Que se revoca, el referido fallo, en cuanto rechaza la excepcin de

prescripcin de la accin opuesta por la ejecutada; y en su lugar se declara que se la


acoge, con costas y, en consecuencia, se rechaza en todas sus partes la demanda
deducida en lo principal de fojas 4 y se absuelve de la ejecucin a la demandada,
debiendo alzarse los embargos, en su caso.

Se previene que el Ministro Sr. Araya concurre a la revocacin del fallo de primer grado,
pero teniendo para ello nicamente en consideracin los fundamentos esgrimidos en la
prevencin contenida en el fallo de casacin.

638

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro seor Guillermo Silva G. y de la prevencin su autor.

Rol N 7366-08.-

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Sergio
Muoz G., Juan Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sra. Maricruz
Gmez de la Torre V. y Sr. Domingo Hernndez E.

Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brummer.

639

N de Identificacin Interna: (45)


Corte Suprema Rol N 5214-08
Fecha 19 Octubre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de aceleracin.

C. Suprema

3., 4., 5. y 6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Mara Illanes contrajo obligacin en favor de Banco BBVA, contenida en pagar, por la
que deba pagar 36 cuotas mensuales y sucesivas a partir del da 6 de agosto de 2001.
2.- La deudora no cumpli a partir de la cuota con vencimiento el da 6 de enero de 2002.
3.- Se incluy en el pagar una clusula de aceleracin con el siguiente tenor: El no pago
ntegro y oportuno de una o ms cuotas del documento dar derecho al banco para exigir
de inmediato, como si fuera de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere
pendiente.
4.- La acreedora demanda en juicio ejecutivo el cumplimiento forzado haciendo cobro
anticipado de la totalidad de la deuda, sindole notificada a la demandada con fecha 28
de junio de 2003.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
Tercero: Que en el documento que sirve de ttulo a la ejecucin y a que se refiere el
recurso, se lee una clusula que, en lo que interesa, es del siguiente tenor: "el no pago
ntegro y oportuno de una o ms cuotas del pagar dar derecho al BBVA Banco BHIF
para exigir de inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que
estuviere pendiente".

Lo anteriormente convenido es lo que se ha denominado "clusula de aceleracin" y


640

consiste en hacer exigible el total de una deuda como si estuviera vencida, no obstante
existir plazos pendientes, en razn del retardo o mora en el pago de una o ms de las
cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin. Esta modalidad de
anticipar el vencimiento de la deuda fija, por consiguiente, el tiempo inicial desde el cual
debe computarse el plazo de prescripcin.

Cuarto: Que establecida la clusula de aceleracin en los trminos en que se la ha


reproducido en el primer prrafo del fundamento que antecede, slo cabe concluir que por
su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, dicha
estipulacin tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable
que desde la fecha del incumplimiento el plazo ya no ser impedimento para que el
acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al
deudor a partir de ese momento, a contar del cual, adems, comienza a correr el trmino
de prescripcin extintiva.

Dicho de otro modo, en la aludida clusula se previ que por la sola circunstancia de
retardarse el pago de cualquiera de las cuotas la deuda debe considerarse como si fuese
de plazo vencido, esto es, que el vencimiento o caducidad del plazo se produce por el
solo hecho que el deudor no pague una cuota de la deuda en el trmino previsto, de
manera tal que la caducidad del plazo no depende, entonces como resulta claro del
tenor literal de la estipulacin de ninguna manifestacin de voluntad del banco acreedor,
sino de la sola llegada del trmino all previsto, sin haberse efectuado el pago por parte
del deudor.

Quinto: Que de lo expresado resulta indispensable precisar que el sentido del


establecimiento de una clusula de aceleracin cualesquiera sean los trminos que se
empleen para ello, es hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas por
el solo hecho de la mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una
de ellas, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la
mora de las restantes parcialidades, y este es el derecho que le asiste al acreedor: poder
cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el solo evento de la mora o retardo, an
parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.

La conclusin anterior es, en este caso, compartida plenamente incluso por quienes no
adscriben al criterio que atiende a los trminos en que dicha clusula fue establecida, toda
vez que para los seguidores de esta corriente la exigibilidad de la obligacin se producir
siempre y a todo evento, en el caso del pago en cuotas, por la mora de una de ellas.

641

Sexto: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil dispone que la prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo, agrega el inciso 2, desde que la
obligacin se haya hecho exigible. Por su parte, el inciso 1 del artculo 2515 del mismo
texto legal establece que este tiempo es en general de tres aos para las acciones
ejecutivas y de cinco para las ordinarias.

En este contexto, si los sentenciadores han fijado como hecho de la causa que la deudora
se constituy en mora al vencimiento de la sexta cuota, el 6 de enero de 2002, debe
necesariamente concluirse, por una parte, que a partir de esta fecha se devengaron las
cuotas restantes y, con ello, se hizo exigible el total de la obligacin, en virtud de la
aceleracin convenida, y, por otra, que esa misma fecha determina la oportunidad a partir
de la cual comienza a computarse el trmino de prescripcin extintiva, al tenor del inciso
2 del artculo 2514 del Cdigo Civil transcrito ms arriba.

De este modo, al notificarse la demanda ejecutiva el 28 de junio de 2003 haba


transcurrido el trmino de un ao que prev el artculo 98 de la ley N 18.092, de manera
tal que no cabe sino afirmar que la accin cambiaria ejecutiva de cobro se encontraba
ntegramente prescrita.

REGLA .
a.- La "clusula de aceleracin" consiste en hacer exigible el total de una deuda como si
estuviera vencida, no obstante existir plazos pendientes, en razn del retardo o mora en el
pago de una o ms de las cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin.
Esta modalidad de anticipar el vencimiento de la deuda fija, por consiguiente, el tiempo
inicial desde el cual debe computarse el plazo de prescripcin.

La llamada clusula de aceleracin puede ser establecida utilizando mecanismos verbales


imperativos o facultativos, de manera que en el primer caso, verificado el hecho del
retardo o la mora, la obligacin se har ntegramente exigible independientemente que el
acreedor manifieste su voluntad en orden a ejercer el derecho que le confiere la
estipulacin y, en el segundo, esa total exigibilidad depender del hecho que le titular de
la acreencia exprese su intencin de acelerar el crdito.
b.- La clusula de aceleracin segn la cual "El no pago ntegro y oportuno de una o ms
cuotas del pagar dar derecho al BBVA Banco BHIF para exigir de inmediato, como si
642

fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente"; por su


terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, tiene carcter
imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable que desde la fecha del
incumplimiento el plazo ya no ser impedimento para que el acreedor pueda accionar, ya
que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al deudor a partir de ese momento,
a contar del cual, adems, comienza a correr el trmino de prescripcin extintiva.
Dicho de otro modo, en la aludida clusula se previ que por la sola circunstancia de
retardarse el pago de cualquiera de las cuotas la deuda debe considerarse como si fuese
de plazo vencido, esto es, que el vencimiento o caducidad del plazo se produce por el
solo hecho que el deudor no pague una cuota de la deuda en el trmino previsto, de
manera tal que la caducidad del plazo no depende, entonces como resulta claro del
tenor literal de la estipulacin de ninguna manifestacin de voluntad del banco acreedor,
sino de la sola llegada del trmino all previsto, sin haberse efectuado el pago por parte
del deudor.
De lo expresado resulta indispensable precisar que el sentido del establecimiento de una
clusula de aceleracin cualesquiera sean los trminos que se empleen para ello, es
hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas por el solo hecho de la
mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una de ellas, como si el
crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la mora de las
restantes parcialidades, y este es el derecho que le asiste al acreedor: poder cobrar el
total o saldo insoluto de la obligacin, en el solo evento de la mora o retardo, an parcial,
de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.
La conclusin anterior es, en este caso, compartida plenamente incluso por quienes no
adscriben al criterio que atiende a los trminos en que dicha clusula fue establecida, toda
vez que para los seguidores de esta corriente la exigibilidad de la obligacin se producir
siempre y a todo evento, en el caso del pago en cuotas, por la mora de una de ellas.

CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 19 octubre 2009. G.J. N 352, p.83. L.P. N 42870.

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

643

Fallo:

Santiago, 15 de junio de 2004.

Vistos:

A fojas 4 comparece doa Mara Ester Paredes Martnez, abogado, en representacin


convencional del BBVA BANCO BHIF, sociedad annima bancaria, ambos con domicilio
en calle Hurfanos N 1234, sexto piso, Santiago, quien deduce demanda ejecutiva en
contra de doa Mara Ins del Carmen Illanes Riveros, empleada, domiciliada en calle El
Riel N 6459, Comuna de Lo Espejo y solicita se despache mandamiento de ejecucin y
embargo en su contra por la suma de $ 4.194.549, ms los, intereses indicados y ordenar
se siga adelante con la ejecucin hasta que la demandada haga entero y cumplido pago
de la deuda, con costas.

Funda su demanda en que su representado es dueo de los siguientes pagars:

1. El primero por la suma de $ 4.603.670, por concepto de capital, que junto a sus
intereses de 1,68% mensual, deba pagarse en 36 cuotas mensuales y sucesivas, cada
una de ellas por la suma de $ 174.325, excepto la ltima que es por $ 174.318, con
vencimientos a contar del 6 de agosto de 2001.

Agrega que en el pagar se estableci que el no pago ntegro y oportuno de una o ms


cuotas da derecho al banco para exigir de inmediato como si fuere de plazo vencido el
total de la obligacin que estuviere pendiente, la cual devengar desde el da de la mora o
simple retardo y hasta el de su completo y efectivo pago, el inters corriente que
corresponda que tuviere vigencia durante el tiempo de la mora o simple retardo, en sus
diferentes etapas, ms un 50%.

Seala que el pagar se encuentra en mora de pago desde la cuota con vencimiento el 6
de enero de 2002 inclusive, por lo que estara facultado para exigir el pago de todo el
saldo de la obligacin, que por solo concepto de capital asciende a $ 4.171.728,
caducando a contar de la fecha de notificacin de la demanda el plazo establecido para el
pago de la deuda.

644

2. El segundo es a la vista por la suma de $ 22.821, por concepto de capital. Se pact el


inters corriente que corresponda que tuviere vigencia durante el tiempo de la mora, ms
un 50%. Agrega que este pagar tambin se encuentra impago.

Finalmente, indica que la firma del suscriptor se encuentra autorizada ante notario, por lo
que los pagars constituyen ttulos ejecutivos, sus acciones no estn prescritas y las
obligaciones son lquidas y actualmente exigibles.

A fojas 1 del cuaderno de apremio se despach mandamiento de ejecucin y embargo.

Notificada la demanda conforme el artculo 44 del Cdigo de Procedimiento Civil y


requerida de pago, la ejecutada opone las excepciones de los nmeros 17 y 9 del artculo
464 del Cdigo de Procedimiento Civil, de prescripcin de la accin ejecutiva y de pago
de la deuda.

A fojas 35, no se dio lugar a la respuesta de las excepciones, por haber sido presentada
en forma extempornea.

A fojas 36, se recibi la causa a prueba, rindindose la documental que consta en autos.

A fojas 48, se cit a las parte a or sentencia.

Considerando:

Primero: Que, la parte demandada opuso la excepcin de prescripcin de la deuda o slo


de la accin ejecutiva, fundado en que segn el artculo 98 de la ley N 18.092 dispone
que el plazo de prescripcin de las acciones cambiarias del portador contra los obligados
al pago es de un ao, contados desde el da del vencimiento del documento. Agrega que
conforme a lo establecido por la ley, el plazo de prescripcin habra comenzado a correr el
da 6 de enero de 2002, da en que se produjo el vencimiento del pagar.

645

Segundo: Que, el ejecutante no respondi la excepcin referida dentro del trmino que
tena para hacerlo.

Tercero: Que, del anlisis del primer pagar, consta que la fecha del primer vencimiento
impago fue el da 6 de agosto de 2001, fecha desde la cual debe contarse el plazo de un
ao de prescripcin establecido en la ley N 18.092. Que la notificacin de la demanda y
el requerimiento de pago fueron efectuados los das 28 y 30 de junio de 2003,
respectivamente, esto es, ms de un ao despus que el pagar se hiciera exigible, razn
por la que procede acoger la excepcin referida por este pagar.

Cuarto: Que, referido a la excepcin de pago de la deuda, habiendo sido acogida la


excepcin de prescripcin de la accin ejecutiva, este sentenciador no se pronunciar a
su respecto.

Quinto: Que, no obstante haberse acogido la excepcin de prescripcin referida, la parte


ejecutada no opuso excepcin alguna en contra del segundo pagar, ni as se puede
entender de los fundamentos esgrimidos por sta, motivo por el que se seguir la
presente ejecucin conforme se dir en lo resolutivo.

Sexto: Que, en nada altera lo concluido las dems alegaciones formuladas por las partes
en este proceso.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 140, 160, 170,
254, 434 N 4, 464 Ns. 9, 17 y 471 del Cdigo de Procedimiento Civil; 1437, 1545, 1698,
2492 y 2515 del Cdigo Civil; y ley

N 18.092, se declara:

Que se acoge la excepcin de prescripcin opuesta en el escrito de fojas 9, slo


respecto del primer pagar, debiendo seguirse la presente ejecucin slo respecto del
segundo pagar por la suma de $ 22.821, ms intereses.

Que cada parte pagar sus costas.


646

Regstrese en copias autorizadas, notifquese y archvese los antecedentes en su


oportunidad.

Dictada por la Juez Ttular, seora Sonia Navarro Morales.

Rol 1.5262003.

Santiago, 30 de junio de 2008.

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus fundamentos tercero y cuarto,


que se eliminan y en el quinto, se prescinde de la frase que dice "no obstante haberse
acogido la excepcin de prescripcin referida".

Y teniendo en su lugar y, adems, presente:

1. Que consta en autos que doa Mara Ins del Carmen Illanes Riveros, con fecha 14 de
junio de 2001, suscribi un pagar en favor del BBVA Banco BHIF, por la suma de $
4.603.670, pagadero en 36 cuotas mensuales y sucesivas, con vencimiento la primera de
ellas, el 6 de agosto de 2001, estipulndose en el citado documento que el no pago
ntegro y oportuno de una o ms cuotas del pagar dar derecho al Banco para exigir de
inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere
pendiente.

2. Que la deudora se constituy en mora al vencimiento de la sexta cuota, el da 6 de


enero de 2002 y el banco acreedor, haciendo uso de la clusula de aceleracin antes
dicha, interpuso demanda ejecutiva en su contra, para el cobro del saldo del crdito
adeudado con fecha 17 de abril de 2003, notificndole la demanda por exhorto, el 28 de
junio de ese ao.

647

3. Que el ejecutado opuso la excepcin de prescripcin de la deuda o slo de la accin


ejecutiva, sosteniendo que en mrito de la clusula de aceleracin y lo dispuesto en el
artculo 98 de la ley sobre letra de cambio y pagar, la accin ejecutiva que emana del
pagar habra prescrito el da 6 de enero de 2003, esto es, transcurrido un ao desde que
el deudor se constituy en mora del pago de la sexta cuota.

4. Que conforme se expresa en el Pagar acompaado en autos, las partes convinieron


una clusula de aceleracin que se encuentra redactada en forma facultativa, por lo que
estando establecida en beneficio del acreedor, no basta que el deudor deje de pagar una
o ms cuotas para que se produzca ipso facto la caducidad del plazo y comience a correr
la prescripcin como ocurre en las clusulas imperativas sino que es necesario,
adems, que el acreedor manifieste su voluntad de hacer valer la referida clusula,
oportunidad a partir de la cual se hace exigible la obligacin y comienza a correr el plazo
de prescripcin.

5. Que, en la especie, se entiende que el acreedor ha exteriorizado su voluntad de hacer


uso de la clusula de aceleracin, con la presentacin de la demanda a distribucin de la
Corte de Apelaciones, el 15 de abril de 2003, lo que produjo el efecto de hacer caducar el
plazo de aquellas cuotas que a esa fecha se encontraban pendientes de pago,
hacindolas exigibles y comenzando a correr el plazo de prescripcin para su cobro, el
que se interrumpi al notificar la demanda a la deudora, con fecha 28 de junio de 2003.

6. Que, desde luego, la clusula de aceleracin no puede ser utilizada para extender o
revivir el plazo de prescripcin que hubiere operado respecto de aquellas cuotas que
vencieron conforme al plazo originalmente convenido para su pago, ya que si bien el
acreedor est facultado para hacer exigible el total de la obligacin cuando estime
conveniente y no necesariamente cuando el deudor caiga en mora en el pago de una
cuota determinada, no puede pretender dotar a la clusula de un efecto jurdico distinto al
que posee y que no es otro que el de acarrear la caducidad convencional del plazo, esto
es, adelantar la exigibilidad del trmino inicialmente convenido, transformando la
obligacin que an se encontraba sujeta a plazo, en una pura y simple.

7. Que, as las cosas, habindose interrumpido la prescripcin con fecha 28 de junio de


2003, las cuotas que vencieron en los das 6 de los meses de enero, febrero, marzo, abril,
mayo y junio de 2002, se encuentran prescritas al haber transcurrido el plazo de un ao,
contemplado en el artculo 98 de la ley N 18.092, sin que se hubieran ejercido las
acciones de cobro correspondientes.

648

Por estos fundamentos, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en los artculos 107
de la ley N 18.902 y 186 y siguientes del Cdigo Civil, se revoca la sentencia. de quince
de junio de dos mil cuatro, escrita a fojas 49, en cuanto acoge ntegramente la excepcin
de prescripcin opuesta a fojas 9 y, en su lugar, se declara que se la acoge slo con
respecto a las cuotas que vencieron entre el 6 de enero y el 6 de junio de 2002, debiendo
darse curso a la ejecucin con respecto a las restantes, en los trminos solicitados.

En lo dems, se confirma la sentencia apelada.

Se previene que la Ministro seora Ravanales estuvo por revocar el fallo en alzada y
rechazar ntegramente la excepcin de prescripcin opuesta respecto del pagar

N 26.545.013575, teniendo presente para ello las siguientes consideraciones:

Primero: Que no resulta posible concluir como pretende el ejecutado al fundar la


excepcin en examen que el plazo de prescripcin del pagar de autos haya comenzado
a correr desde el 6 de enero de 2002, completndose el 6 de enero de 2003, antes de la
notificacin de la demanda, en razn de encontrarse en mora en el pago desde la cuota
primeramente referida. Para ello basta tener presente que lo expuesto en el motivo 4 de
este fallo en relacin a la existencia, en la especie de una clasula de aceleracin
redactada en forma facultativa, a favor del acreedor.

Segundo: Que en ese contexto, y atenindose nicamente a los hechos en que se hace
consistir la excepcin entablada, no estima la previnente configurada la excepcin de
prescripcin de la accin ejecutiva.

Regstrese y archvese.

Redact la Abogado Integrante seora Muoz.

Rol N 8.7532004.

649

Pronunciada por la Ministro seora Gloria Ana Chevesich Ruiz e integrada por la Ministro
seora Adelita Ravanales Arriagada y Abogado Integrante seora Andrea Muoz
Snchez.

Santiago, 19 de octubre de 2009.

Vistos:

En estos autos Rol N 1.5262003 del Primer Juzgado Civil de Santiago sobre juicio
ejecutivo de cobro de pagar, caratulados "BBVA Banco BHIF con Illanes Riveros, Mara
Ins del Carmen", por sentencia de quince de junio de dos mil cuatro, escrita a fojas 49, la
seora Juez Titular del referido Tribunal acogi ntegramente la excepcin de prescripcin
opuesta respecto del pagar N 26.545.013575 y la rechaz en relacin al N 82942134.
Apelado este fallo por el ejecutante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Santiago, en sentencia de treinta de junio de dos mil ocho, que se lee a fojas 66, lo revoc
en la parte que rechazaba ntegramente la excepcin y declar en su lugar que sta
queda acogida slo en forma parcial respecto de las cuotas del pagar N 26.545.01357
5 devengadas con anterioridad al 6 de junio de 2002, y lo confirm en lo dems.

En contra de esta ltima decisin la parte ejecutada ha deducido recurso de casacin en


el fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

Considerando:

Primero: Que en el recurso de casacin en el fondo se denuncian infringidos los artculos


19, 20, 1545, 2514, 2515 y 2524 del Cdigo Civil y 98 de la ley N 18.092.

Argumenta la recurrente que el tenor literal del artculo 2514 del Cdigo Civil es claro y
preciso al sealar que el plazo de prescripcin comienza a computarse desde que la
obligacin se hace exigible.

650

Por otra parte, agrega, en virtud del principio de autonoma de la voluntad las partes
convinieron que el no pago oportuno de una cuota daba derecho al acreedor para exigir el
total de la obligacin, por lo tanto, al presentar el acreedor la demanda ejecutiva por el
total significa que ejerci el derecho que le confera la clusula de aceleracin el da en
que se dej de pagar la cuota que venca el 6 de enero de 2002, fecha en que comenz a
correr el plazo de un ao de prescripcin.

Ahora bien, se expone en el recurso, los sentenciadores incurren en error de derecho al


interpretar que no basta que el deudor deje de pagar una o ms cuotas para que se
produzca ipso facto la caducidad del plazo, en circunstancias que si hubiesen interpretado
de manera correcta las normas antes invocadas, debi concluir necesariamente que la
exigibilidad anticipada en virtud de la clusula se produjo el sealado 6 de enero de 2002
y que desde esa fecha debi tambin computarse el plazo de prescripcin de un ao, que
al notificarse la demanda el 28 de junio de 2003 estaba ntegramente cumplido.

Segundo: Que el fallo objeto del recurso establece que la ejecutada, con fecha 14 de junio
de 2001, suscribi un pagar a favor de la ejecutante por la suma de $4.603.670,
pagadero en treinta y seis cuotas mensuales y sucesivas, con vencimiento la primera el 6
de agosto del mismo ao, estipulndose que el no pago ntegro y oportuno de una o ms
cuotas del documento dar derecho al banco para exigir de inmediato, como si fuera de
plazo vencido, el total de la obligacin que estuviere pendiente.

La deudora, agregan los sentenciadores, se constituy en mora al vencimiento de la sexta


cuota, el 6 de enero de 2002, y el banco acreedor, haciendo uso de la clusula de
aceleracin, interpuso demanda ejecutiva en su contra con fecha 17 de abril de 2003,
notificndosela por exhorto al deudor el 28 de junio de ese ao.

Conforme se expresa en el pagar, razonan los jueces, las partes convinieron una
clusula de aceleracin que se encuentra redactada en trminos facultativos, por lo que
estando establecida en beneficio del acreedor no basta que el deudor deje de pagar una o
ms cuotas para que se produzca ipso facto la caducidad del plazo y comience a correr la
prescripcin como ocurre en las clusulas imperativas, sino que es necesario, adems,
que el titular del crdito manifieste su voluntad de hacer efectiva la referida clusula,
oportunidad a partir de la cual se hace exigible la obligacin y comienza a correr el plazo
de prescripcin. En la especie, sigue el raciocinio, se entiende que el acreedor ha
exteriorizado su voluntad de hacer uso de la clusula de aceleracin con la presentacin
de la demanda a distribucin en la Corte de Apelaciones, el 15 de abril de 2003, lo que
produjo el efecto de hacer caducar el plazo de aquellas cuotas que a esa fecha se
encontraban pendientes de pago, hacindolas exigibles y comenzando a correr el trmino
651

de prescripcin para su cobro, el que se interrumpi al notificar la demanda a la deudora


con fecha 28 de junio del mismo ao.

Desde luego, continan los magistrados, la clusula de aceleracin no puede ser utilizada
para extender o revivir el plazo de prescripcin que hubiere operado respecto de aquellas
cuotas que vencieron conforme al plazo originalmente convenido para su pago, ya que si
bien el acreedor est facultado para hacer exigible el total de la obligacin cuando estime
conveniente y no necesariamente cuando el deudor caiga en mora de una cuota
determinada, no puede pretender dotar a la clusula de un efecto distinto al que posee y
que no es otro que el de acarrear la caducidad convencional del plazo, esto es, adelantar
la exigibilidad del trmino inicialmente estipulado, transformando la obligacin que an se
encontraba sujeta a plazo, en una pura y simple.

As las cosas, finaliza el fallo, habindose interrumpido la prescripcin con fecha 28 de


junio de 2003, las cuotas que vencieron los das 6 de los meses de enero a junio de 2002
se encuentran prescritas, al haber transcurrido el plazo de un ao contemplado en el
artculo 98 de la ley N 18.092, sin que se hubieran ejercido las acciones de cobro
correspondientes.

Tercero: Que en el documento que sirve de ttulo a la ejecucin y a que se refiere el


recurso, se lee una clusula que, en lo que interesa, es del siguiente tenor: "el no pago
ntegro y oportuno de una o ms cuotas del pagar dar derecho al BBVA Banco BHIF
para exigir de inmediato, como si fuere de plazo vencido, el total de la obligacin que
estuviere pendiente".

Lo anteriormente convenido es lo que se ha denominado "clusula de aceleracin" y


consiste en hacer exigible el total de una deuda como si estuviera vencida, no obstante
existir plazos pendientes, en razn del retardo o mora en el pago de una o ms de las
cuotas en que se encuentre dividido el servicio de la obligacin. Esta modalidad de
anticipar el vencimiento de la deuda fija, por consiguiente, el tiempo inicial desde el cual
debe computarse el plazo de prescripcin.

Cuarto: Que establecida la clusula de aceleracin en los trminos en que se la ha


reproducido en el primer prrafo del fundamento que antecede, slo cabe concluir que por
su terminologa y naturaleza jurdica de caducidad convencional del plazo, dicha
estipulacin tiene carcter imperativo, de lo cual se deduce la consecuencia innegable
que desde la fecha del incumplimiento el plazo ya no ser impedimento para que el
652

acreedor pueda accionar, ya que es exigible la obligacin y se le permite perseguir al


deudor a partir de ese momento, a contar del cual, adems, comienza a correr el trmino
de prescripcin extintiva.

Dicho de otro modo, en la aludida clusula se previ que por la sola circunstancia de
retardarse el pago de cualquiera de las cuotas la deuda debe considerarse como si fuese
de plazo vencido, esto es, que el vencimiento o caducidad del plazo se produce por el
solo hecho que el deudor no pague una cuota de la deuda en el trmino previsto, de
manera tal que la caducidad del plazo no depende, entonces como resulta claro del
tenor literal de la estipulacin de ninguna manifestacin de voluntad del banco acreedor,
sino de la sola llegada del trmino all previsto, sin haberse efectuado el pago por parte
del deudor.

Quinto: Que de lo expresado resulta indispensable precisar que el sentido del


establecimiento de una clusula de aceleracin cualesquiera sean los trminos que se
empleen para ello, es hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas por
el solo hecho de la mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de una
de ellas, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya producido la
mora de las restantes parcialidades, y este es el derecho que le asiste al acreedor: poder
cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el solo evento de la mora o retardo, an
parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito.

La conclusin anterior es, en este caso, compartida plenamente incluso por quienes no
adscriben al criterio que atiende a los trminos en que dicha clusula fue establecida, toda
vez que para los seguidores de esta corriente la exigibilidad de la obligacin se producir
siempre y a todo evento, en el caso del pago en cuotas, por la mora de una de ellas.

Sexto: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil dispone que la prescripcin que extingue las
acciones y derechos ajenos exige solamente cierto lapso de tiempo durante el cual no se
hayan ejercido dichas acciones. Se cuenta este tiempo, agrega el inciso 2, desde que la
obligacin se haya hecho exigible. Por su parte, el inciso 1 del artculo 2515 del mismo
texto legal establece que este tiempo es en general de tres aos para las acciones
ejecutivas y de cinco para las ordinarias.

En este contexto, si los sentenciadores han fijado como hecho de la causa que la deudora
se constituy en mora al vencimiento de la sexta cuota, el 6 de enero de 2002, debe
necesariamente concluirse, por una parte, que a partir de esta fecha se devengaron las
653

cuotas restantes y, con ello, se hizo exigible el total de la obligacin, en virtud de la


aceleracin convenida, y, por otra, que esa misma fecha determina la oportunidad a partir
de la cual comienza a computarse el trmino de prescripcin extintiva, al tenor del inciso
2 del artculo 2514 del Cdigo Civil transcrito ms arriba.

De este modo, al notificarse la demanda ejecutiva el 28 de junio de 2003 haba


transcurrido el trmino de un ao que prev el artculo 98 de la ley N 18.092, de manera
tal que no cabe sino afirmar que la accin cambiaria ejecutiva de cobro se encontraba
ntegramente prescrita.

Sptimo: Que en razn de lo anterior, al haber rechazado los sentenciadores la excepcin


opuesta por la ejecutada, han infringido las normas citadas precedentemente y, con ello,
incurrido en los errores de derecho que se denuncian en el recurso, de forma tal que la
casacin en el fondo interpuesta debe ser acogida.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 764, 765, 767 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el
recurso de casacin en el fondo deducido por la parte ejecutada en lo principal de la
presentacin de fojas 69, contra la sentencia de treinta de junio de dos mil ocho, escrita a
fojas 66, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta acto continuo, sin nueva
vista, pero separadamente.

Se previene por los Ministros seor Muoz y seor Silva que de esta manera y por los
razonamientos expresados, alteran lo que fue su voto particular en los autos Rol N
3.90808.

Regstrese.

Redaccin del Ministro seor Araya.

Pronunciado por los Ministros seor Sergio Muoz G., seora Margarita Herreros M., Juan
Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante seor Benito Mauriz A.

654

Rol N 5.21408.

En Santiago, a diecinueve de octubre de dos mil nueve, notifiqu en Secretara por el


Estado Diario la resolucin precedente.

Santiago, 19 de octubre de 2009.

En cumplimiento a lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se


dicta el siguiente fallo de reemplazo.

Vistos y teniendo adems presente:

Los fundamentos expuestos en los motivos tercero a sexto del fallo de casacin que
antecede, se confirma, en lo apelado, la sentencia de quince de junio de dos mil cuatro,
escrita a fojas 49.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin del Ministro seor Araya.

Pronunciado por los Ministros seor Sergio Muoz G., seora Margarita Herreros M., Juan
Araya E. y Guillermo Silva G. y Abogado Integrante seor Benito Mauriz A.

Rol N 5.21408.

655

656

N de Identificacin Interna: (46)


Corte Santiago Rol N6468-2008
Fecha 23 Octubre 2009
Ficha de Anlisis de Sentencias
Talleres de Actualizacin del Repertorio de Legislacin
y Jurisprudencia Chilenas del Cdigo Civil y Leyes Complementarias

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Interpretacin del contrato.

C. Santiago

1 y 2.

Buena Fe Contractual

C. Santiago

1.

Dao Moral.

C. Santiago

7.

Dao Emergente

C. Santiago

6.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Gloria Alicia Lpez celebr con Resort Nework Chile un contrato de tiempo compartido.
2.- En la etapa de cumplimiento del contrato, Resort Network habra violado obligaciones
que no se encontraban en un examen literal del mismo, sino que se tratara de
obligaciones que se encontraban, de acuerdo a la demandante, dentro de la
intencionalidad de las partes y que incluso habran sido cumplidas por un espacio de
tiempo.
3.- La actora demanda por el incumplimiento del contrato, solicitando resolucin e
indemnizacin de perjuicios, incluyendo dao moral.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
1. Que, la ejecucin de los contratos debe realizarse de buena fe, y en consecuencia,
las partes no slo se obligan a lo que en ellos se manifiesta expresamente, sino tambin a
todas aquellas cosas que emanan precisamente de la naturaleza misma de la obligacin o
que por la ley o la costumbre pertenecen a ella. En este sentido, a efectos de determinar
la correcta ejecucin de los contratos y de los derechos y obligaciones que ellos generan
para las partes, los artculos 1560 y siguientes del Cdigo Civil disponen una serie de
657

reglas interpretativas, siendo fundamental aqulla consignada en el primero de dichos


artculos, en cuanto establece que conocida claramente la intencin de los contratantes,
debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras. Esto es as, por cuanto los
contratos son celebrados por los particulares, por personas que ordinariamente no tienen
un conocimiento cabal y completo del lenguaje, que pueden dar a las palabras un sentido
distinto del que les da el Diccionario; y si hubieran de aplicarse en la interpretacin de los
contratos las mismas reglas que se dan para la determinacin de las leyes, se cometeran
muchas injusticias, y probablemente se dara a los contratos un sentido muy distinto del
que quisieron darle las partes. Para evitar estos inconvenientes, la ley ha dispuesto que lo
primero que deba hacer un juez al interpretar un contrato, es buscar la intencin de las
partes; y es muy lgico que el juez proceda as, porque los contratos se generan mediante
la voluntad de las partes, y son, no lo que en el contrato se diga, sino lo que las partes han
querido estipular (Alessandri, Arturo, Derecho Civil. De los Contratos, EdiarConosur
Ltda., Santiago, pg. 65).

2. Que, en la especie, la demandante sostiene, por un lado, la existencia para las partes
de obligaciones no sealadas expresamente en el contrato suscrito con la demandada con
fecha 14 de diciembre de de dos mil cuatro, rolante a fojas 13 y siguientes de autos; y, por
otro, el incumplimiento culpable de tales obligaciones por parte de la demandada. Por tal
motivo, solicita la resolucin del referido contrato con indemnizacin de perjuicios.

4). Que, adems de la prueba documental, la demandante ofreci a fojas 66 y


siguientes prueba testimonial, consistente en la declaracin de doa Rosicler Bentez Cea,
don Felipe Maldonado Pantoja y don Gustavo de la Piedra Lira. Respecto al testimonio de
los dos primeros, legalmente examinados y no tachados, cabe dar aplicacin a lo
dispuesto en el artculo 383 inciso 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, por tratarse de
testimonios vlidos que explican razonable y creblemente lo expuesto por la actora en su
libelo de fojas 1 y siguientes, en particular, la existencia de las obligaciones no
explicitadas en el contrato y el incumplimiento de las mismas por parte de la demandada.
Respecto al testimonio del tercer testigo, legalmente examinado y no tachado, en criterio
de estos sentenciadores, por sus caracteres de gravedad y precisin, constituye plena
prueba acerca de la existencia de las obligaciones alegadas por la demandante y el
incumplimiento de las mismas por parte de la demandada, a tenor de lo dispuesto en los
artculos 384 N 1 y 426 inciso 2 del Cdigo de Procedimiento Civil; en tal sentido,
ilustrativo resulta lo declarado por este testigo a fojas 69 de autos, al sealar lo siguiente:
este contrato consisti (sic) para hacer uso de cabaas o departamentos hasta ocho
personas dentro o fuera del pas, en cualquier fecha, menos en Pucn en temporadas
altas. Tambin dos aos de mantencin de gratis y siete Unidades de Fomento des
descuentos (sic) por semana. Esto lo se y me consta porque yo era el vendedor o
promotor.

658

5. Que, con la prueba rendida en autos, se ha acreditado que la intencin de las partes
al suscribir el contrato de fecha 14 de diciembre de 2004, rolante a fojas 13 y siguientes,
no slo se extiende a las obligaciones consignadas en su texto, siendo parte integrante
del mismo, adems, las obligaciones sealadas por la actora en su libelo de fojas 1 y
siguientes, las que fueron incumplidas culpablemente por la demandada, irrogando con
ello perjuicios a la demandante.

6. Que, en relacin con el dao emergente alegado por la actora, cabe hacer lugar
nicamente a aquellos que son consecuencia necesaria y directa del incumplimiento de la
demandada y que se encuentran debidamente acreditados en autos. En consecuencia,
por no haber sido probado fehacientemente en autos y no haberse establecido directa y
necesariamente su relacin con el incumplimiento de la demandada, slo se dar lugar a
indemnizacin por este concepto en lo que dice relacin con el gasto incurrido por la
actora al suscribir el contrato de autos, cuyo monto asciende a $605.000., descartndose
la indemnizacin por los pagos supuestamente efectuados por la actora por concepto de
vacaciones programadas con otra empresa turstica, gastos judiciales y de abogado,
gastos varios ocasionados con motivo de las reuniones sostenidas entre la actora y la
demandada, y gastos derivados de atencin de salud.

7. Que, en lo que se refiere a la indemnizacin por dao moral alegada por la


demandante, de los antecedentes del proceso, en especial de los documentos rolantes a
fojas 44, 62 y 63, se advierte que el incumplimiento de la demandada ha irrogado a la
actora ingentes perjuicios que, incluso, han aparejado como consecuencia el hecho de
que esta ltima figure en el Sistema Consolidado de Morosidad de DICOM/EQUIFAX, por
el no pago de un pagar suscrito a favor de la demandada con motivo del contrato de
autos. Por tal motivo, en criterio de estos sentenciadores, es menester reparar los
perjuicios ocasionados a la actora por este concepto, segn lo que se expondr en lo
resolutivo de esta sentencia, sin que obste a ello la circunstancia de solicitarse la
reparacin del dao moral en sede contractual, pues como lo ha resuelto la Excma. Corte
Suprema, en relacin a la procedencia del dao moral en sede contractual, esta Corte ha
sustentado reiteradamente la doctrina de su pertinencia en los fallos de 20 de octubre de
1994 y 16 de junio de 1997, publicadas en la Revista de Derecho y Jurisprudencia Tomo
91, seccin primera, pgina 100 y Tomo 94, seccin tercera, pgina 94, pero, en especial
en las sentencias de esta Primera Sala Civil de la Corte Suprema de fecha cinco de
noviembre de dos mil uno, tres de septiembre de dos mil dos, veintiocho de noviembre de
dos mil seis, once de abril, tres de julio, veintiocho de agosto y veinticuatro de septiembre
de dos mil siete en curso, recadas en los ingresos rol N 1.36800, 4.03501 N 32005,
N 3.29105, N 3.90105, N 3.75005 y 4.10305, que representan una lnea
jurisprudencial de los Ministros que las suscriben (considerando sexto de la sentencia de

659

fecha 26 de enero de dos mil nueve, rol 5.3292007).

REGLA .
a.- A efectos de determinar la correcta ejecucin de los contratos y de los derechos y
obligaciones que ellos generan para las partes, los artculos 1560 y siguientes del Cdigo
Civil disponen una serie de reglas interpretativas, siendo fundamental aqulla consignada
en el primero de dichos artculos, en cuanto establece que conocida claramente la
intencin de los contratantes, debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras. Esto
es as, por cuanto los contratos son celebrados por los particulares, por personas que
ordinariamente no tienen un conocimiento cabal y completo del lenguaje, que pueden dar
a las palabras un sentido distinto del que les da el Diccionario; y si hubieran de aplicarse
en la interpretacin de los contratos las mismas reglas que se dan para la determinacin
de las leyes, se cometeran muchas injusticias, y probablemente se dara a los contratos
un sentido muy distinto del que quisieron darle las partes. Para evitar estos
inconvenientes, la ley ha dispuesto que lo primero que deba hacer un juez al interpretar un
contrato, es buscar la intencin de las partes; y es muy lgico que el juez proceda as,
porque los contratos se generan mediante la voluntad de las partes, y son, no lo que en el
contrato se diga, sino lo que las partes han querido estipular (Alessandri, Arturo, Derecho
Civil. De los Contratos, EdiarConosur Ltda., Santiago, pg. 65).

b.- Si la demandante sostiene la existencia para las partes de obligaciones no sealadas


expresamente en el contrato suscrito con la demandada, y rinde adems de la prueba
documental, prueba testimonial que acredita obligaciones de mantencin de cabaas
arrendadas y de reconocer descuentos, se ha acreditado que la intencin de las partes al
suscribir el contrato no slo se extiende a las obligaciones consignadas en su texto,
siendo parte integrante del mismo, adems, las obligaciones sealadas por la actora.

c.- En relacin con el dao emergente alegado por la actora, cabe hacer lugar nicamente
a aquellos daos que son consecuencia necesaria y directa del incumplimiento de la
demandada y que se encuentran debidamente acreditados en autos.

d.- El incumplimiento de la demandada ha irrogado a la actora ingentes perjuicios que,


incluso, han aparejado como consecuencia el hecho de que esta ltima figure en el
Sistema Consolidado de Morosidad de DICOM/EQUIFAX, por el no pago de un pagar
suscrito a favor de la demandada con motivo del contrato de autos, sin que obste a ello la
660

circunstancia de solicitarse la reparacin del dao moral en sede contractual.

4. Cita de Fuente.
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.149. L.P. N 42820.

Texto completo de la Sentencia

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, veintitrs de octubre de dos mil nueve.

Vistos:

Se reproduce la sentencia de primera instancia de seis de diciembre de dos mil siete,


escrita a fojas 77 y siguientes, con excepcin de sus considerandos Sptimo a Undcimo,
que se eliminan.

Y teniendo en su lugar y adems, presente:

1. Que, la ejecucin de los contratos debe realizarse de buena fe, y en consecuencia,


las partes no slo se obligan a lo que en ellos se manifiesta expresamente, sino tambin a
todas aquellas cosas que emanan precisamente de la naturaleza misma de la obligacin o
que por la ley o la costumbre pertenecen a ella. En este sentido, a efectos de determinar
la correcta ejecucin de los contratos y de los derechos y obligaciones que ellos generan
para las partes, los artculos 1560 y siguientes del Cdigo Civil disponen una serie de
reglas interpretativas, siendo fundamental aqulla consignada en el primero de dichos
artculos, en cuanto establece que conocida claramente la intencin de los contratantes,
debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras. Esto es as, por cuanto los
661

contratos son celebrados por los particulares, por personas que ordinariamente no tienen
un conocimiento cabal y completo del lenguaje, que pueden dar a las palabras un sentido
distinto del que les da el Diccionario; y si hubieran de aplicarse en la interpretacin de los
contratos las mismas reglas que se dan para la determinacin de las leyes, se cometeran
muchas injusticias, y probablemente se dara a los contratos un sentido muy distinto del
que quisieron darle las partes. Para evitar estos inconvenientes, la ley ha dispuesto que lo
primero que deba hacer un juez al interpretar un contrato, es buscar la intencin de las
partes; y es muy lgico que el juez proceda as, porque los contratos se generan mediante
la voluntad de las partes, y son, no lo que en el contrato se diga, sino lo que las partes
han querido estipular (Alessandri, Arturo, Derecho Civil. De los Contratos, EdiarConosur
Ltda., Santiago, pg. 65).

2. Que, en la especie, la demandante sostiene, por un lado, la existencia para las partes
de obligaciones no sealadas expresamente en el contrato suscrito con la demandada
con fecha 14 de diciembre de de dos mil cuatro, rolante a fojas 13 y siguientes de autos;
y, por otro, el incumplimiento culpable de tales obligaciones por parte de la demandada.
Por tal motivo, solicita la resolucin del referido contrato con indemnizacin de perjuicios.

3. Que, con el objeto de acreditar lo anterior, la actora ha acompaado al proceso


diversos documentos, no objetados por la contraria, que hacen plena prueba respecto a la
existencia de obligaciones no explicitadas en el contrato de 14 de diciembre de 2004. As
se desprende de los documentos acompaados a fojas 18 y siguientes y 44 y siguientes
de autos, en especial, en el rolante a fojas 20, consistente en una carta enviada por doa
Ximena Herrera, en representacin de la empresa Interciti S.A., al Servicio Nacional del
Consumidor, en la cual, frente al reclamo formulado por la actora ante dicho organismo,
no niega la existencia de las obligaciones alegadas por esta ltima, ofreciendo incluso
alternativas similares a las planteadas por la demandante a efectos de ejecutar el
contrato. Esto se ve complementado con el documento de fojas 22, suscrito por un ex
trabajador de la demandada, don Gustavo de la Piedra Lira, quien afirma la existencia de
las obligaciones sealadas por la actora y la aceptacin de las mismas por parte de la
demandada, las cuales, no obstante carecer de tenor literal en el contrato, obedecan
claramente a la intencin de las partes.

4). Que, adems de la prueba documental, la demandante ofreci a fojas 66 y


siguientes prueba testimonial, consistente en la declaracin de doa Rosicler Bentez
Cea, don Felipe Maldonado Pantoja y don Gustavo de la Piedra Lira. Respecto al
testimonio de los dos primeros, legalmente examinados y no tachados, cabe dar
aplicacin a lo dispuesto en el artculo 383 inciso 2 del Cdigo de Procedimiento Civil, por
tratarse de testimonios vlidos que explican razonable y creblemente lo expuesto por la
actora en su libelo de fojas 1 y siguientes, en particular, la existencia de las obligaciones
662

no explicitadas en el contrato y el incumplimiento de las mismas por parte de la


demandada. Respecto al testimonio del tercer testigo, legalmente examinado y no
tachado, en criterio de estos sentenciadores, por sus caracteres de gravedad y precisin,
constituye plena prueba acerca de la existencia de las obligaciones alegadas por la
demandante y el incumplimiento de las mismas por parte de la demandada, a tenor de lo
dispuesto en los artculos 384 N 1 y 426 inciso 2 del Cdigo de Procedimiento Civil; en
tal sentido, ilustrativo resulta lo declarado por este testigo a fojas 69 de autos, al sealar lo
siguiente: este contrato consistio (sic) para hacer uso de cabaas o departamentos hasta
ocho personas dentro o fuera del pas, en cualquier fecha, menos en Pucn en
temporadas altas. Tambin dos aos de mantencin de gratis y siete Unidades de
Fomento des descuentos (sic) por semana. Esto lo se y me consta porque yo era el
vendedor o promotor .

5. Que, con la prueba rendida en autos, se ha acreditado que la intencin de las partes
al suscribir el contrato de fecha 14 de diciembre de 2004, rolante a fojas 13 y siguientes,
no slo se extiende a las obligaciones consignadas en su texto, siendo parte integrante
del mismo, adems, las obligaciones sealadas por la actora en su libelo de fojas 1 y
siguientes, las que fueron incumplidas culpablemente por la demandada, irrogando con
ello perjuicios a la demandante.

6. Que, en relacin con el dao emergente alegado por la actora, cabe hacer lugar
nicamente a aquellos que son consecuencia necesaria y directa del incumplimiento de la
demandada y que se encuentran debidamente acreditados en autos. En consecuencia,
por no haber sido probado fehacientemente en autos y no haberse establecido directa y
necesariamente su relacin con el incumplimiento de la demandada, slo se dar lugar a
indemnizacin por este concepto en lo que dice relacin con el gasto incurrido por la
actora al suscribir el contrato de autos, cuyo monto asciende a $605.000., descartndose
la indemnizacin por los pagos supuestamente efectuados por la actora por concepto de
vacaciones programadas con otra empresa turstica, gastos judiciales y de abogado,
gastos varios ocasionados con motivo de las reuniones sostenidas entre la actora y la
demandada, y gastos derivados de atencin de salud.

7. Que, en lo que se refiere a la indemnizacin por dao moral alegada por la


demandante, de los antecedentes del proceso, en especial de los documentos rolantes a
fojas 44, 62 y 63, se advierte que el incumplimiento de la demandada ha irrogado a la
actora ingentes perjuicios que, incluso, han aparejado como consecuencia el hecho de
que esta ltima figure en el Sistema Consolidado de Morosidad de DICOM/EQUIFAX, por
el no pago de un pagar suscrito a favor de la demandada con motivo del contrato de
autos. Por tal motivo, en criterio de estos sentenciadores, es menester reparar los
perjuicios ocasionados a la actora por este concepto, segn lo que se expondr en lo
663

resolutivo de esta sentencia, sin que obste a ello la circunstancia de solicitarse la


reparacin del dao moral en sede contractual, pues como lo ha resuelto la Excma. Corte
Suprema, en relacin a la procedencia del dao moral en sede contractual, esta Corte ha
sustentado reiteradamente la doctrina de su pertinencia en los fallos de 20 de octubre de
1994 y 16 de junio de 1997, publicadas en la Revista de Derecho y Jurisprudencia Tomo
91, seccin primera, pgina 100 y Tomo 94, seccin tercera, pgina 94, pero, en especial
en las sentencias de esta Primera Sala Civil de la Corte Suprema de fecha cinco de
noviembre de dos mil uno, tres de septiembre de dos mil dos, veintiocho de noviembre de
dos mil seis, once de abril, tres de julio, veintiocho de agosto y veinticuatro de septiembre
de dos mil siete en curso, recadas en los ingresos rol N 1.36800, 4.03501 N 32005,
N 3.29105, N 3.90105, N 3.75005 y 4.10305, que representan una lnea
jurisprudencial de los Ministros que las suscriben (considerando sexto de la sentencia de
fecha 26 de enero de dos mil nueve, rol 5.3292007).

Por estas consideraciones, atendido lo dispuesto en los artculos 1489, 1545, 1546, 1556,
1557, 1559, 1560 y siguientes del Cdigo Civil, y 189 y siguientes del Cdigo de
Procedimiento Civil, se revoca la sentencia apelada de primera instancia de fecha seis de
diciembre de dos mil siete, escrita a fojas 77 y siguientes, que rechaz la demanda
deducida a fojas 1 y siguientes en todas sus partes, y en su lugar se declara:

I. Que se acoge la demanda deducida a fojas 1 y siguientes de autos, y en


consecuencia, se resuelve el contrato celebrado entre las partes con fecha 14 de
diciembre de dos mil cuatro, rolante a fojas 13 y siguientes, por incumplimiento culpable
de las obligaciones de la demandada, Interciti S.A.;

II. Que se condena a la demandada a indemnizar los daos y perjuicios causados a la


demandante derivados del incumplimiento del referido contrato, por la suma de
$605.000., por concepto de dao emergente, y $2.500.000., por concepto de dao
moral, ms el reajuste experimentado por el ndice de Precios al Consumidor calculado
desde la fecha de la mora hasta el pago efectivo, e intereses corrientes para operaciones
reajustables desde que la sentencia quede ejecutoriada, hasta el pago;

III. Que se niega lugar, en lo dems, a la expresada demanda.

IV. Que no se condena en costas a la demandada, por no haber resultado totalmente


vencida.

664

Regstrese y devulvase.

Redaccin del Abogado Integrante seor Patricio Gonzlez Marn.

Pronunciada por la Quinta Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago,


integrada por los Ministros seora Dobra Lusic Nadal, seora Mara Eugenia Campo
Alcayaga, y por el Abogado Integrante seor Patricio Gonzlez Marn.
Rol N 6.4682008.

665

N de Identificacin Interna: (47)


Corte Santiago Rol N7376-2008
Fecha 23 Octubre 2009
Ficha de Anlisis de Sentencias
Talleres de Actualizacin del Repertorio de Legislacin
y Jurisprudencia Chilenas del Cdigo Civil y Leyes Complementarias

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Obligaciones Incausadas.

C. Santiago

7.

Sntesis de los Hechos.


1.- Exportadora Santa Cruz entreg sumas de dinero a Sociedad Agrcola La puntilla
Limitada, asegurando la obligacin de restituirlas con un pagar pagadero en fecha
determinada.
2.- Ante el no pago, demanda en juicio ejecutivo.
3.- Sociedad Agrcola La Puntilla alega que en efecto Exportadora Santa Cruz hizo
adelantos de dinero como contrapartida de una entrega futura de frutas que no han sido
cosechadas, cuestin que es propia y habitual del giro de ambas empresas y que para
asegurar su pago se habra suscrito el pagar que intenta cobrar. Agrega adems que la
fruta ya fue entregada por lo que la obligacin ya habra sido pagada.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
7) Que, tantos los textos substantivos como adjetivos o formales sealados
precedentemente imponen al Juez la obligacin, en cada caso particular, de desentraar
las peculiaridades del ttulo cuando se trata de un juicio de la naturaleza del de autos, y,
en especial, las circunstancias de hecho, comerciales y de toda naturaleza que haya dado
motivo u origen al ttulo y la finalidad que con la subinscripcin del Pagar se haya
pretendido tanto por el acreedor como por el deudor. El Juez no puede limitarse a la
simple constatacin de los aspectos formales del ttulo, en este caso del Pagar, a la sola
luz del artculo 102 de la Ley N 18.092, sino que ha de detenerse necesariamente en la
contemplacin reflexiva necesaria del negocio jurdico existente entre las partes ya desde

666

antes de la suscripcin del documento;

REGLA .
a.- En aquellas obligaciones clasificadas como incausadas, tales como los ttulos de
crdito, tratndose del suscriptor y beneficiario que dan origen al instrumento, se debe por
el juez desentraar las peculiaridades del ttulo y, en especial, las circunstancias de
hecho, comerciales y de toda naturaleza que hayan dado motivo u origen al ttulo, as
como a la finalidad que hayan pretendido en su suscripcin, tanto el deudor como el
acreedor. El Juez no puede limitarse a la simple constatacin de los aspectos formales del
pagar, a la sola luz del artculo 102 de la Ley N 18.092,, sino que ha de detenerse
necesariamente en la contemplacin reflexiva necesaria del negocio jurdico existente
entre las partes ya desde antes de la suscripcin del documento.

4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 23 octubre 2009. G.J. N 352, p.155. L.P. N 42822.

Texto completo de la Sentencia

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, veintitrs de octubre de dos mil nueve.

Vistos:

A fojas 176, el abogado seor Carlos Hernn Prez Prado, actuando en representacin
de la Sociedad Agrcola La Puntilla Ltda. , interpone recursos de casacin en la forma y
667

de apelacin en contra de la sentencia definitiva de 29 de agosto de 2008, escrita a fojas


150 y siguientes.

Concedidos los recursos, se trajo los autos en relacin, habindose procedido a la vista
de la causa en la audiencia del da 11 de septiembre de 2009, habindose odo alegatos
de los abogados de ambas partes.

Teniendo presente:

I. en cuanto al recurso de casacin en la forma:

1) Que en el recurso de casacin en la forma, el recurrente invoca la causal contemplada


en el artculo 768 N 9, en relacin con el artculo 795 N 4, ambos del Cdigo de
Procedimiento Civil, es decir, en haberse faltado a algn trmite o diligencia declarado
esencial por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad, y solicita que esta Corte, acogiendo el recurso, invalide la
sentencia recurrida y dicte la correspondiente de reemplazo, por la que se resuelva que
se acogen las excepciones opuestas, con costas;

2) Que, en su recurso de casacin en la forma, el abogado don Carlos Hernn Prez


Prado, por su mandante Sociedad Agrcola La Puntilla Ltda , del giro que indica su razn
social, ejecutada en los autos sobre juicio ejecutivo, entre otras cosas, expone:

a. Que, con arreglo a lo dispuesto en los artculos 764 y siguientes del Cdigo de
Procedimiento Civil, interpone recurso de casacin en la forma en contra de la sentencia
dictada con fecha 29 de agosto del ao en curso, escrita a fojas 150 y siguientes,
mediante la cual se rechazaron todas y cada una de las excepciones opuestas por su
parte, para que, conociendo del recurso, esta Corte de Apelaciones invalide la sentencia y
dicte la de reemplazo que corresponde, fundando el recurso de nulidad en la causal 9a
del artculo 768 del Cdigo de Enjuiciamiento Civil, es decir, en haberse faltado a algn
trmite o diligencia declarado esencial por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo
defecto las leyes prevengan expresamente que hay nulidad, en relacin con el N 4 del
artculo 795 del mismo cuerpo legal;

668

b. Que, tanto su representada como la contraria, se dedican al rubro de la agricultura y


exportacin de fruta, con la diferencia que su representada es una pequea Sociedad
productora; que el funcionamiento del negocio de la fruta es muy complicado y
extremadamente injusto para los pequeos productores, como es el caso de su
representada, que generalmente funcionan (como es el caso de autos) en base a
anticipos de pago por frutas comprometidas a producir, puesto que las fechas de
produccin o cosecha, aunque puedan estimarse, nunca tienen una fecha definida, debido
a factores que no es posible manejar; que, de esta manera, la contrara efectivamente
hizo anticipos de pago por frutas comprometidas a entregar, los que fueron recibidos por
su representada y se garantizaron con estos Pagars que ahora pretende cobrar; que, sin
embargo, la contraria desconoce y pretende desvincular absolutamente dichos Pagars
de los negocios que han ligado a estas empresas, lo cual jams puede producirse
efectivamente, puesto que, independiente del documento abstracto Pagar, siempre
responde a una causa que hace nacer el mismo, como han sido los negocios de las
partes; que tambin, y sin desconocer la entrega de frutas, pretende que tales entregas
no se consideren al momento de cobrar los Pagars, lo que adems de improcedente es
injusto, puesto que habilitara a la contraria a recibir dos veces la deuda y constituira un
enriquecimiento sin causa, lo que no poda desconocerse, ms an si exista un contrato
de compraventa de productos agrcolas que acreditaba tal relacin;

c. Que opuso las siguientes excepciones:

1. La del nmero 9 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil esto es, el pago
de la deuda , y la del nmero 13 del mismo artculo, esto es, la compensacin; que, en
efecto, consta en autos que su representada efectu a la contraria importantes entregas
de frutos ctricos y paltas, que fueron exportadas por la contraria entre los aos 2002 a
2007; que, con el producto de dichas exportaciones, los montos de los Pagars fueron
ampliamente cubiertos, recibiendo la contraria ntegramente el precio por cada
exportacin, lo que devenga necesariamente en que los Pagars que garantizaban el
pago de los anticipos se encuentran ya sea pagados o compensados; que el artculo 768
N 9 del Cdigo de Procedimiento Civil autoriza la interposicin de un recurso de nulidad
formal cuando en la sentencia se ha faltado a algn trmite o diligencia declarados
esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad; que, en el caso que nos ocupa, la resolucin impugnada
ha faltado a algn trmite declarado esencial, conforme lo establece el artculo 795 N 4
del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es, la prctica de diligencias probatorias cuya
omisin produjo indefensin para su parte; que, en efecto, la sentencia no acoge las
citadas excepciones de pago o compensacin, sin siquiera pronunciarse sobre los dems
elementos que las constituan, como es el hecho de haber recibido la contraria
ntegramente el precio de las exportaciones, lo que desvirta los Pagars de autos,
respecto de lo cual hay suficiente prueba documental que lo acredita, y no discutida en
cuanto al fondo por la contraria, sino que slo intenta desvincularla de los Pagars; que, al
669

efecto, y para acreditar las excepciones opuestas, se solicit por su parte la realizacin de
un peritaje contable para determinar el pago o la compensacin en virtud de las relaciones
comerciales que ligaban a las empresas; que tal solicitud fue acogida por el Tribunal a
quo, entendiendo que la no realizacin de esta diligencia dejara en la indefensin de su
representada; que sin embargo, y por razones ajenas a su parte, el perito designado
demor en aceptar su cargo, habiendo su representado abonado incluso parte de los
honorarios del perito designado; que, la contraria valindose de esta demora, solicit citar
a or sentencia, a lo que el tribunal accedi, no obstante que debi necesariamente
decretar como medida para mejor resolver la diligencia de Peritaje Contable que
determinara fehacientemente y concluyera si la obligacin se haba extinguido por el pago
de la deuda producto de las exportaciones por las que la contraria reciba directamente el
precio, sin informar a su parte , ello en virtud de lo dispuesto en el artculo 431 del Cdigo
de Procedimiento Civil, toda vez que la no realizacin de este Peritaje ha dejado en la
indefensin a su parte, obligndola en la prctica a pagar dos veces (159) y 795 N 4):

d. Que el tribunal no poda de manera alguna fallar la causa sin la realizacin de esta
pericia, toda vez que, encontrndose acreditada la relacin comercial y el acuerdo,
incluyendo los pagos referidos, por propio reconocimiento del demandante, no poda sino
decretar esta diligencia para mejor resolver, puesto que no hay claridad en lo absoluto del
crdito que reclama la contraria, sino por el contrario, el Tribunal, con su actuar, ha dejado
en la indefensin absoluta a su representada, sin resolver un hecho evidente y
controvertido como es la efectividad de pago o la compensacin de la deuda;

e. Que el recurso de casacin tiene por finalidad proteger el cumplimiento de las leyes
del procedimiento, tanto en lo que dice relacin con la tramitacin como en lo referente al
pronunciamiento del fallo, finalidad que adquiere rango constitucional a la luz de lo
dispuesto por el artculo 19 N 3 de la Constitucin Poltica de 1980, bajo el principio del
debido proceso; que, amparada en lo sealado sub lite, no existe duda alguna que la
sentencia recurrida ha violentado la causal 4 del artculo 768 del Cdigo de
Enjuiciamiento Civil, por lo que la nulidad formal impetrada debe ser declarada; que ello
ha influido notoriamente en lo dispositivo del fallo recurrido, toda vez que no existe razn
alguna para que la sentenciadora se haya atribuido facultades para pronunciarse de oficio
sobre la validez o invalidez del contrato, lo que ha hecho que omita una diligencia esencial
para dilucidar la controversia de autos y dejado en la indefensin a su parte, por lo que
solicita que esta Corte, acogiendo el recurso, invalide el fallo recurrido y dicte el
correspondiente fallo de reemplazo, en el que se resuelva que se acogen las excepciones
opuestas por su parte, con costas;

3) Que el artculo 768 inciso 3 del Cdigo de Procedimiento Civil, luego de sealar las
diversas causales que permiten el recurso de casacin en la forma, autoriza al Tribunal
670

para rechazar el recurso cuando, no obstante la eventual existencia de algn vicio de


casacin, la invalidacin del fallo no es necesaria, que es lo que ocurre en la especie, al
haber tambin deducido la misma parte el recurso de apelacin y la manera como en ste
aqu se resolver;

II. En cuanto al recurso de apelacin:

Se reproduce la sentencia en alzad, con excepcin de sus Considerandos 10 y 11, que


se eliminan, y con las siguientes modificaciones:

En el Fundamento 8, se suprime el prrafo que comienza con las palabras: lo que no


dice relacin alguna y hasta la frase: A mayor abundamiento; y

En el Considerando 12, se suprime todo su texto que va desde las palabras: Al respecto,
hasta la voz: rechazada ; y

En el Motivo 13, se eliminan sus prrafos 3, 4 y 5.

Y se tiene en su lugar y adems presente:

4) Que, que en su recurso de apelacin, la apelante sostiene en sntesis lo siguiente:

a) Que su representada es una pequea empresa productora de frutas y otros rubros


agrcolas; que, para poder subsistir y funcionar, generalmente las negociaciones se hacen
por medio de anticipos, puesto que entre una cosecha y otra puede existir un gran tiempo
y adems las fechas de las mismas nunca son exactas, por lo que, para financiarse,
necesariamente debe recurrir, como muchas otras, a estos anticipos de las empresas
exportadoras;

b) Que as, y en garanta de las entregas de las frutas y otros productos, se suscribieron
los Pagars que hoy pretende cobrar ntegramente la contraria; que, al efecto, su
representada naturalmente opuso las excepciones de pago y compensacin de las
671

deudas, toda vez que entre los aos 2002 a 2007 ella efectu importantes entregas de
ctricos y paltas a la contraria, la que se pag directamente con el precio de tales
exportaciones, lo que no ha sido discutido por la ejecutante; que el argumento de la
contraria para desvirtuar tales excepciones nicamente se funda en que el Pagar es un
documento abstracto, que se independiza de su origen; que, sin embargo, y conforme lo
ha dicho la doctrina y jurisprudencia de los Tribunales, es el origen del documento el que
en definitiva determinar si se puede separar de los hechos que constituyen su causa;
que, en efecto y a mayor abundamiento, tales Pagars se hicieron para garantizar los
anticipos y en el marco de un contrato de compraventa de productos agrcolas, el que fue
acompaado y no discutido por la contraria en cuanto a su existencia; que, sin embargo,
el Tribunal, pasando por alto la relacin comercial que motiv la existencia de los
Pagars, seala que slo se pretende en estos autos el pago de los mismos en los
considerandos 11 y 13, desestimando las entregas de frutas realizadas por las que
efectivamente la contraria percibi el precio por las exportaciones; y que por ltimo,
habindose solicitado el Peritaje Contable, necesario para acreditar las excepciones
opuestas, accede a la solicitud de citar a las partes para or sentencia, sin que el perito
haya aceptado el cargo, dejando a su parte en la indefensin, en conformidad con el N 4
del artculo 795 del Cdigo de Procedimiento Civil, y sin siquiera haberlo reiterado como
medida para mejor resolver, por todo lo cual solicita que esta Corte, acogiendo el recurso,
declare que se acogen tales excepciones, con costas;

5) Que, en conformidad a lo establecido en el artculo 102 de la Ley N 18.092, que


Dicta Normas sobre Letra de Cambio y Pagar , el pagar debe contener las
enunciaciones que all se consignan, entre las que se halla la descrita en su N 2, cual es
la promesa no sujeta a condicin, de pagar una determinada o determinable cantidad de
dinero , aadiendo el artculo 103 de la misma indicada ley que el documento que no
cumpla con las exigencias del artculo precedente, no valdr como pagar . El Cdigo de
Procedimiento Civil, en su artculo 434 N 4, seala que tendr mrito ejecutivo, sin
necesidad de reconocimiento previo, el pagar respecto del obligado cuya firma aparezca
autorizada por un Notario;

6) Que, aparte de las disposiciones legales precedentemente sealadas, el mismo


Cdigo de Procedimiento Civil es prdigo en proporcionar otros antecedentes o
presupuestos jurdicos que esta Corte debe necesariamente tener en consideracin a fin
de resolver adecuadamente la controversia de autos. As, por ejemplo, en su artculo 437
seala que para que proceda la ejecucin se requiere que la obligacin sea actualmente
exigible . Luego, al indicar los objetos sobre los que puede recaer la ejecucin, trata en su
artculo 438 de la especie o cuerpo cierto que se deba , de la cantidad lquida de dinero
o de un gnero determinado y de su avaluacin , y de las operaciones aritmticas que
se emplearn en la determinacin de las cantidades lquida y de aquellas que puede
liquidarse . En su artculos 439 trata el caso de existir una obligacin en parte lquida e
ilquida en otra , y de la reserva, del acreedor, de su derecho para reclamar el resto en
672

va ordinaria . Finalmente, y refirindose siempre a la avaluacin y a la determinacin del


monto de la ejecucin , alude tambin al derecho de las partes para pedir que se
aumenta o disminuya ;

7) Que, tantos los textos substantivos como adjetivos o formales sealados


precedentemente imponen al Juez la obligacin, en cada caso particular, de desentraar
las peculiaridades del ttulo cuando se trata de un juicio de la naturaleza del de autos, y,
en especial, las circunstancias de hecho, comerciales y de toda naturaleza que haya dado
motivo u origen al ttulo y la finalidad que con la subinscripcin del Pagar se haya
pretendido tanto por el acreedor como por el deudor. El Juez no puede limitarse a la
simple constatacin de los aspectos formales del ttulo, en este caso del Pagar, a la sola
luz del artculo 102 de la Ley N 18.092, sino que ha de detenerse necesariamente en la
contemplacin reflexiva necesaria del negocio jurdico existente entre las partes ya desde
antes de la suscripcin del documento;

8) Que, procediendo del modo antes programado, a juicio de esta Corte los Pagars en
que se funda la ejecucin no han tenido el mrito suficiente para dar inicio a un juicio
ejecutivo, an cuando aparentemente cumpla con las exigencias impuestas al Pagar en
cuanto a su descripcin formal y a su contenido. En efecto, en esta causa aparece
claramente demostrado que entre las partes hubo una negociacin largamente extendida
en el tiempo, negociacin tpicamente comercial de venta y exportacin de fruta, con
pagos y anticipos parciales y pendientes reconocidos, lo que haca indispensable la
existencia previa de un juicio declarativo, el que, slo mediante una sentencia tambin
declarativa, habra podido establecer con exactitud los derechos y obligaciones
pendientes y recprocas de las partes, luego del desarrollo que solo un juicio ordinario de
la lato conocimiento habilitara el logro de esa finalidad. Resolver de otro modo, como se
ha concluido en la sentencia en alzada, pugna con el principio superior de la equidad y de
la justicia, pues la sola consideracin de los antecedentes formales del Pagar de autos
ha sido aqu insuficiente para resolver el juicio en estricta justicia. En este sentido, resulta
meridianamente clara la literal afirmacin de la parte demandada cuando sostiene que
aqu no hay claridad en lo absoluto del crdito que reclama la contraria;

9) Que avala lo dicho precedentemente el que la demandante, luego de la formulada


apelacin de la ejecutada, no haya rebatido ni impugnado las afirmaciones contenidas en
dicho recurso, cuales y entre otras, que generalmente, en la produccin de frutas y otros
rubros agrcolas, las negociaciones se hacen por medio de anticipos; que los Pagars se
suscribieron en garanta de las entregas de frutas y otros productos; que entre los aos
2002 y 2007 la demandada efectu importantes entregas de ctricos y paltas a la
ejecutante, lo que se habra pagado con el precio de las exportaciones, lo que habra sido
673

discutido por la ejecutante, y que los Pagars tuvieron por objeto garantizar los anticipos y
se subscribieron en el marco de un Contrato de Compraventa de productos agrcolas, el
que habra sido acompaado y no discutido por la demandante;

10) Que, tales condiciones, y siendo deber primordial del rgano jurisdiccional el de
desentraar la verdad siempre difcil de asir en controversias de esta clase, debi al
menos como medida para mejor resolver ordenar el Peritaje pedido en autos, an como
medida para mejor resolver, nico modo de garantizar a los litigantes la salvaguarda de
un racional y justo procedimiento; y

11) Que, en consecuencia, se acoger aqu la excepcin de nulidad de la obligacin,


desde que los Pagars de autos no aparecen sino como elementos accesorios
circunstanciales de la obligacin principal que subyace en el negocio jurdico principal que
vinculaba a las partes a la hora de iniciarse la ejecucin.

Por estas consideraciones y citas legales, y atendido tambin lo dispuesto en los artculos
170 y 471 del Cdigo de Procedimiento Civil, se decide:

a) Que se rechaza el recurso de casacin en la forma deducido en lo principal de fs.176


en representacin de la Sociedad Agrcola La Puntilla Ltda. , en contra de la sentencia de
veintinueve de agosto de dos mil ocho, escrita de fs.150 a 168; y

b) Que se revoca la misma sentencia, en cuanto en ella se rechazan con costas las
excepciones opuestas por el ejecutado y ordena continuar la ejecucin hasta hacerse
entero y cumplido el pago de lo adeudado al ejecutante, y, en su lugar, se declara que se
acoge slo la excepcin de nulidad de la obligacin opuesta por la parte ejecutada, y que
no se emite pronunciamiento sobre las excepciones de pago de la deuda, de esperas o
prrroga del plazo y de compensacin, por ser stas incompatibles con lo resuelto; y

c) Que las costas se distribuirn proporcionalmente entre las partes.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

674

Redaccin del Ministro seor Cornelio Villarroel Ramrez.

Pronunciada por la Sptima Sala de esta Corte de Apelaciones, presidida por el Ministro
seor Cornelio Villarroel Ramrez e integrada por la Ministra seora Pilar Aguayo Pino y
por la Abogado Integrante seor Patricio Gonzlez Marn.

Rol N 7.3762008.

675

N de Identificacin Interna: (48)


Corte Santiago Rol N6391-2007
Fecha 02 Noviembre 2009

Ficha de Anlisis de Sentencias


Talleres de Actualizacin del Repertorio de Legislacin
y Jurisprudencia Chilenas del Cdigo Civil y Leyes Complementarias
Tema Clave
Simulacin

Tribunal
C. Santiago

Considerando
4, 5 y 6.

1.- SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Pocos aos antes de su muerte, una persona celebr compraventa sobre 2 inmuebles
de su propiedad, adquiridos por terceros.
2.- El pago de estos inmuebles fue, de acuerdo a la escritura, en cuotas sucesivas
anteriores al contrato, cuotas que representaban en promedio el 62,5% de los ingresos
mensuales de ambos compradores.
3.- La sucesin demanda la nulidad absoluta por causa ilcita ya que la intencin habra
sido defraudar a los legitimarios, y en subsidio la nulidad por simulacin relativa junto con
declararse la intencin real de las partes.
2. CONSIDERANDOS RELEVANTES.
3) Que, por el contrario, los elementos probatorios reunidos en el proceso, constituyen
base suficiente de presuncin para estimar acreditado que la voluntad real de las partes
en los contratos de compraventa referidos fue la de efectuar, la vendedora, donaciones a
los compradores, que lo fueron su yerno y su nieta.
4) Que, en efecto, fluye del mrito de autos que la vendedora era una persona de 76
aos; que su salud estaba deteriorada, que necesitaba el consumo de antidepresivos, con
cansancio y poco nimo, llanto fcil y debilidad emocional (ficha mdica anexada a los
autos); que falleci aproximadamente al ao y medio despus de celebrarse los contratos
de compraventa impugnados; que los compradores vivan con ella, siendo cuidada y
representada por su hija, cnyuge del comprador y madre de la otra compradora
(absolucin de posiciones de doa Alejandra Acua Daz de fojas 115 a 120 y escritura de
fojas 96 a 99); que en ambas escrituras de compraventa aparecen pagados los precios
mediante cuotas sucesivas pagadas con anterioridad al contrato, a entera satisfaccin de
la vendedora; que la compradora Mabel Jimnez Acua (absolucin de fojas 125 y
siguientes) seala que su ingreso mensual lquido era de $500.000 en promedio, que
comenz a pagar en febrero de 2000, lo que hace 32 cuotas hasta la fecha de la compra,
que lo fue por $10.000.000, lo que supone cuotas de $312.500 mensuales promedio ya
que dice que no fueron iguales, esto es, un 62,5% de su ingreso declarado, monto que
no es creble, porque la deja slo con $187.500 mensuales para otros gastos, como
movilizacin, colacin, vestuario, etc.; que el comprador Oscar Jimnez Romero tena una
renta lquida mensual promedio de $738.739 (oficio INE, de fojas 148), sin que haya
acreditado fehacientemente otros ingresos, a lo que estaba obligado, y aparece pagando
un precio de $25.000.000, sealando al absolver posiciones (fojas 190) que comenz a
676

pagar en 1998, lo que dara hasta la fecha de la compra, 54 cuotas de $462.900 promedio
mensual, lo que representa un 62,6% del ingreso acreditado, situacin tambin poco
creble, en especial si se considera su calidad de padre de familia con las
responsabilidades propias de esa condicin; y que no se cuenta con ningn antecedentes
relativo a la recepcin ni al destino sea en ocupacin o en depsito/ahorro de los
dineros pagados a ttulo de precio.
5) Que los elementos o bases de presuncin sealados renen los caracteres de
gravedad, precisin y concordancia que exigen tanto la ley de fondo como la procesal, por
lo que permiten dar por probado el hecho ya afirmado en el fundamento 3,
correspondiendo, entonces, acceder a lo pedido subsidiariamente por la actora.
6) Que la objecin planteada por los demandados en relacin a la falta de legitimacin
activa de la demandante, por carecer de un inters jurdico efectivo que sustente su
accin, debe ser desestimada, pues ella es legitimaria y, actuando como tal, ha solicitado
que las donaciones que en realidad constituyeron los contratos (simulados) impugnados
sean dejadas sin efecto y los bienes de que se trata vuelvan a la masa hereditaria, para
someterse a la particin que es pertinente, previos los trmites de rigor. As las cosas, la
situacin planteada es del todo asimilable en condiciones y resultados a la prevista en
los artculos 1186 y 1187 del Cdigo Civil, pues la actora era legitimaria a la fecha de las
donaciones efectuadas a extraos no legitimarios, y segua sindolo a la muerte de la
causante (su madre) que efectu esas donaciones, las que ciertamente fueron excesivas.
9) Que no se rindi prueba tendiente a acreditar el dao moral demandado, por lo que se
desestimar este rubro.
Resuelve: A) Que se hace lugar a la peticin subsidiaria planteada en la demanda, por la
cual se declara que la voluntad real de las partes en los contratos que constan en las
escrituras de fojas 2 a 5 y de fojas 6 a 9, celebrados por doa Mabel Jimnez Acua con
doa Usmenia Daz Hernndez y por don Oscar Jimnez Romero con doa Usmenia Daz
Hernndez, respectivamente, fue la de donacin y no de compraventa, y que dichos
contratos son nulos por la simulacin efectuada y por haberse omitido en ellos el trmite
de insinuacin. B) Que, en consecuencia, los bienes de que se trata deben restituirse por
los demandados a la sucesin de doa Usmenia Daz Hernndez, en cuya masa
hereditaria quedan reincorporados los inmuebles ubicados en calle Alberto Llona N 1250
y en el Pasaje Fernando VII N 360, ambos de Maip.
3.- REGLA .
a.- Si en un contrato de compraventa la vendedora era una persona de 76 aos; su salud
estaba deteriorada, necesitaba el consumo de antidepresivos, con cansancio y poco
nimo, llanto fcil y debilidad emocional; si falleci aproximadamente al ao y medio
despus de celebrarse los contratos de compraventa impugnados; si los compradores
vivan con ella, siendo cuidada y representada por su hija, cnyuge del comprador y
madre de la otra compradora; si en ambas escrituras de compraventa aparecen pagados
los precios mediante cuotas sucesivas pagadas con anterioridad al contrato, a entera
satisfaccin de la vendedora; si una de las compradoras Mabel Jimnez Acua seala que
su ingreso mensual lquido era de $500.000 en promedio, que comenz a pagar en
febrero de 2000, lo que hace 32 cuotas hasta la fecha de la compra, que lo fue por
$10.000.000, lo que supone cuotas de $312.500 mensuales promedio ya que dice que
no fueron iguales, esto es, un 62,5% de su ingreso declarado, monto que no es creble,
677

porque la deja slo con $187.500 mensuales para otros gastos, como movilizacin,
colacin, vestuario, etc.; si el otro comprador tena una renta lquida mensual promedio de
$738.739, sin que haya acreditado fehacientemente otros ingresos, a lo que estaba
obligado, y aparece pagando un precio de $25.000.000, sealando al absolver posiciones
que comenz a pagar en 1998, lo que dara hasta la fecha de la compra, 54 cuotas de
$462.900 promedio mensual, lo que representa un 62,6% del ingreso acreditado, situacin
tambin poco creble, en especial si se considera su calidad de padre de familia con las
responsabilidades propias de esa condicin; y que no se cuenta con ningn antecedentes
relativo a la recepcin ni al destino sea en ocupacin o en depsito/ahorro de los
dineros pagados a ttulo de precio; la voluntad real de las partes en los contratos de
compraventa referidos fue la de efectuar, la vendedora, donaciones a los compradores,
que lo fueron su yerno y su nieta.
Dichos contratos son nulos por la simulacin efectuada y por haberse omitido en ellos el
trmite de insinuacin. En consecuencia, los bienes de que se trata deben restituirse por
los demandados a la sucesin de la vendedora, en cuya masa hereditaria quedan
reincorporados.
b.- No se rindi prueba tendiente a acreditar el dao moral demandado, por lo que se
desestimar este rubro.
4.- CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 02 octubre 2009. G.J. N 353, p.107. L.P. N 42951.128
Texto completo de la Sentencia
Corte Santiago
Fallo:
Santiago, dos de noviembre de dos mil nueve.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus fundamentos 8 a 13, ambos
inclusive, que se eliminan.
Y se tiene en su lugar y adems presente:
1) Que adems de pedirse la declaracin de nulidad de los contratos de compraventa,
por adolecer de causa ilcita, en forma subsidiaria se ha solicitado por la actora se declare
la voluntad real de los contratantes, cual habra sido efectuar donaciones irrevocables en
beneficio de los compradores parientes de la vendedora pero no legitimarios, lo cual
importa que no existi voluntad de vender y que existi, entonces, una simulacin relativa,
pues mientras se dijo comprar lo que efectivamente se hizo fue donar; por lo que se pide,
consecuencialmente, se declare la nulidad de los contratos de que se trata, ya que no se

128

La parte vencida dedujo recurso de casacin en la forma pero no consign dinero para las compulsas
dentro de plazo, tenindosele por desistido.

678

cumpli con el trmite de la insinuacin, que era exigible atendido el monto de lo donado,
conforme a lo dispuesto por los artculo 1401, 1682 y 1560 del Cdigo Civil.
2) Que no se ha rendido prueba capaz de acreditar la causal de nulidad invocada, esto
es, adolecer los contratos de causa ilcita, que se funda en que no hubo intencin de
comprar y vender, sino de defraudar en su legtima a la actora; por lo que esta primera
peticin debe ser desestimada.
3) Que, por el contrario, los elementos probatorios reunidos en el proceso, constituyen
base suficiente de presuncin para estimar acreditado que la voluntad real de las partes
en los contratos de compraventa referidos fue la de efectuar, la vendedora, donaciones a
los compradores, que lo fueron su yerno y su nieta.
4) Que, en efecto, fluye del mrito de autos que la vendedora era una persona de 76
aos; que su salud estaba deteriorada, que necesitaba el consumo de antidepresivos, con
cansancio y poco nimo, llanto fcil y debilidad emocional (ficha mdica anexada a los
autos); que falleci aproximadamente al ao y medio despus de celebrarse los contratos
de compraventa impugnados; que los compradores vivan con ella, siendo cuidada y
representada por su hija, cnyuge del comprador y madre de la otra compradora
(absolucin de posiciones de doa Alejandra Acua Daz de fojas 115 a 120 y escritura de
fojas 96 a 99); que en ambas escrituras de compraventa aparecen pagados los precios
mediante cuotas sucesivas pagadas con anterioridad al contrato, a entera satisfaccin de
la vendedora; que la compradora Mabel Jimnez Acua (absolucin de fojas 125 y
siguientes) seala que su ingreso mensual lquido era de $500.000 en promedio, que
comenz a pagar en febrero de 2000, lo que hace 32 cuotas hasta la fecha de la compra,
que lo fue por $10.000.000, lo que supone cuotas de $312.500 mensuales promedio ya
que dice que no fueron iguales, esto es, un 62,5% de su ingreso declarado, monto que
no es creble, porque la deja slo con $187.500 mensuales para otros gastos, como
movilizacin, colacin, vestuario, etc.; que el comprador Oscar Jimnez Romero tena una
renta lquida mensual promedio de $738.739 (oficio INE, de fojas 148), sin que haya
acreditado fehacientemente otros ingresos, a lo que estaba obligado, y aparece pagando
un precio de $25.000.000, sealando al absolver posiciones (fojas 190) que comenz a
pagar en 1998, lo que dara hasta la fecha de la compra, 54 cuotas de $462.900 promedio
mensual, lo que representa un 62,6% del ingreso acreditado, situacin tambin poco
creble, en especial si se considera su calidad de padre de familia con las
responsabilidades propias de esa condicin; y que no se cuenta con ningn antecedentes
relativo a la recepcin ni al destino sea en ocupacin o en depsito/ahorro de los
dineros pagados a ttulo de precio.
5) Que los elementos o bases de presuncin sealados renen los caracteres de
gravedad, precisin y concordancia que exigen tanto la ley de fondo como la procesal, por
lo que permiten dar por probado el hecho ya afirmado en el fundamento 3,
correspondiendo, entonces, acceder a lo pedido subsidiariamente por la actora.
6) Que la objecin planteada por los demandados en relacin a la falta de legitimacin
activa de la demandante, por carecer de un inters jurdico efectivo que sustente su
accin, debe ser desestimada, pues ella es legitimaria y, actuando como tal, ha solicitado
que las donaciones que en realidad constituyeron los contratos (simulados) impugnados
sean dejadas sin efecto y los bienes de que se trata vuelvan a la masa hereditaria, para
someterse a la particin que es pertinente, previos los trmites de rigor. As las cosas, la
situacin planteada es del todo asimilable en condiciones y resultados a la prevista en
679

los artculos 1186 y 1187 del Cdigo Civil, pues la actora era legitimaria a la fecha de las
donaciones efectuadas a extraos no legitimarios, y segua sindolo a la muerte de la
causante (su madre) que efectu esas donaciones, las que ciertamente fueron excesivas.
7) Que, como consecuencia de lo razonado hasta ahora, debe tambin accederse a lo
pedido en cuanto a cancelar o dejar sin efecto las inscripciones conservatorias derivadas
de los contratos anulados.
8) Que los demandados que aparecieron como compradores (simulados) en esos
contratos deben ser tenidos por la forma y circunstancia de ocurrencia de los hechos
como poseedores de mala fe, por lo que debern restituir los frutos percibidos conforme a
las reglas de los artculos 904 y siguientes del Cdigo Civil, debiendo fijarse el monto en
la etapa de cumplimiento incidental de la sentencia.
9) Que no se rindi prueba tendiente a acreditar el dao moral demandado, por lo que se
desestimar este rubro.
10) Que los demandados no fueron totalmente vencidos, por lo que se les eximir de las
costas.
Por estos fundamentos, se revoca la sentencia de treinta y uno de julio de dos mil siete,
escrita a fojas 205 y siguientes, que desestim totalmente la demanda y dispuso el
alzamiento de una precautoria, resolvindose en cambio, lo siguiente:
A) Que se hace lugar a la peticin subsidiaria planteada en la demanda, por la cual se
declara que la voluntad real de las partes en los contratos que constan en las escrituras
de fojas 2 a 5 y de fojas 6 a 9, celebrados por doa Mabel Jimnez Acua con doa
Usmenia Daz Hernndez y por don Oscar Jimnez Romero con doa Usmenia Daz
Hernndez, respectivamente, fue la de donacin y no de compraventa, y que dichos
contratos son nulos por la simulacin efectuada y por haberse omitido en ellos el trmite
de insinuacin.
B) Que, en consecuencia, los bienes de que se trata deben restituirse por los
demandados a la sucesin de doa Usmenia Daz Hernndez, en cuya masa hereditaria
quedan reincorporados los inmuebles ubicados en calle Alberto Llona N 1250 y en el
Pasaje Fernando VII N 360, ambos de Maip.
C) Que el seor Conservador de Bienes Races de Santiago proceder a cancelar las
inscripciones de Dominio que rolan a fojas 30.433, N 27477 del ao 2003 y a fojas
48554, N 52.622 del ao 2002, quedando revalidadas las inscripciones inmediatamente
anteriores; para lo cual se le oficiar por el tribunal a quo, ejecutoriada que sea la
sentencia.
D) Que los demandados deben ser considerados como poseedores de mala fe, debiendo
fijarse el monto de los frutos percibidos que deben restituir en la etapa de cumplimiento
incidental del fallo.
E) Que se desestima lo pedido por concepto de dao moral.
F) Que no se condena en costas, por no haber existido vencimiento total.

680

Regstrese y devulvase con sus agregados.


Redaccin del Ministro seor Cisternas.
Pronunciada por la Tercera Sala de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, presidida
por el Ministro seor Lamberto Cisternas Rocha e integrada por la Ministro seora Gloria
Ana Chevesich Ruiz y por la Abogado Integrante seora Claudia Chaimovich Guralnik.
No firma la Abogado Integrante seora Chaimovoch, no obstante haber concurrido a la
vista de la causa y al acuerdo, por ausencia.
Rol N 6.3912007.

681

N de Identificacin Interna: (49)


Corte Suprema Rol N 4462-08
Fecha 05 Noviembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal

Hipoteca:
contrato C. Suprema
accesorio; extincin e
interrupcin
de
la
prescripcin.

Considerando
6., 7., y 8.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Por escritura pblica de fecha 3 de octubre de 1996, Olga Ponce Traque constituy a
favor de Banco Estado una hipoteca con clusula de garanta general, de obligaciones
presentes o futuras,
2.- Pedro Segundo Zavala Rejas contrajo obligacin con el Banco Estado contenida en
pagar por la suma de 2.533 UF, que el deudor se comprometi a pagar en 10 cuotas, la
primera con vencimiento el 18 de noviembre de 1995 y la ltima el 18 de mayo de 1999.
Se pact adems clusula de aceleracin en favor del Banco Estado.
3.- Pedro Segundo tiene pendiente el pago del pagar mencionado a partir de la cuota
nmero 3, vencida el 18 de noviembre de 1995.
4.- Producto del incumplimiento se inici en contra de don Pedro Segundo un juicio
ejecutivo, notificado con fecha 13 de mayo de 1996 y donde el ejecutado no opuso
excepciones.
5.- Con fecha 7 de mayo de 2002, se notific la demanda ejecutiva de desposeimiento a
la tercera poseedora, oponiendo la demandada entre otras la accin de prescripcin.

2.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

Sexto: Que, a su turno, el artculo 2407 del Cdigo Civil ha definido la hipoteca como un
682

derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de permanecer en
poder del deudor. El inciso 1 del artculo 2384 del mismo cuerpo legal dispone que por el
contrato de empeo o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crdito y el artculo 2386 seala que este contrato supone siempre una
obligacin principal a que accede.

De los preceptos transcritos se desprenden, en consecuencia, dos de las caractersticas


principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que
se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo
Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual
acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo).

Sptimo: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo


2434 del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que
sta se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido. Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los
modos de extinguirse las obligaciones que consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil,
entre ellos, la prescripcin liberatoria. En efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo
precepta que la accin hipotecaria, y las dems que proceden de una obligacin
accesoria, prescriben junto con la obligacin a que acceden. En consecuencia, el nico
modo para que la accin que emana del contrato de hipoteca se extinga por prescripcin
consiste en que se extinga por esta va la accin que nace de la obligacin cuyo
cumplimiento la hipoteca cauciona.

La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias


que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria.

As, la interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal


garantizada con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria
de la primera.

Octavo: Que la hipoteca, adems de constituir un contrato, da origen a un derecho real,


del que nace una accin real, cual es, precisamente, la accin hipotecaria. Este hecho
implica que el acreedor hipotecario tiene derecho a perseguir el inmueble dado en
hipoteca de manos de quien se encuentre (derecho de persecucin, regulado en el
683

artculo 2428 del Cdigo Civil) y a venderlo para el pago de su acreencia (derecho de
venta, reglamentado en el artculo 2424 del mismo cuerpo legal).

El primero de los derechos nombrados permite, como se dijo, perseguir el bien raz
hipotecado en poder de quien se encuentre y esta persona puede ser perfectamente una
distinta al deudor personal. Sin perjuicio de ello, el acreedor puede tambin, no obstante
la garanta hipotecaria, pretender el pago de su crdito en la realizacin de otros bienes
del deudor, en virtud del derecho de prenda general que tiene sobre todos ellos. Y en el
evento de no haberlos o ser stos insuficientes, podr siempre dirigirse contra quien tenga
en su poder el inmueble hipotecado.

En este ltimo caso, no puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el


proceso en que el acreedor dirigi la accin de cobro -que es la que emana de la
obligacin principal- contra el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de
esa accin, hizo lo propio con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario,
resultara imaginable que mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin
principal, caucionada con la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria
sigue su curso y puede eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo
anterior no puede aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en
el fundamento sexto de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.

En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de


la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.

Dcimo cuarto: Que de esta manera y aplicando las nociones arriba sealadas al asunto
que nos convoca, resulta que en el juicio ejecutivo Rol N 16.059, seguido en contra del
deudor personal ste no opuso excepciones a la ejecucin, producindose el efecto a que
se refiere el artculo 472 del Cdigo de Procedimiento Civil que establece que si el
ejecutado no se ha opuesto a la ejecucin en el plazo fatal que tena para hacerlo, se
omitir la sentencia y bastar el mandamiento de ejecucin para que el acreedor pueda
perseguir la realizacin de los bienes embargados y el pago, de conformidad a las
disposiciones del procedimiento de apremio.

"De la disposicin aludida se desprende que por el hecho de no haberse opuesto el


deudor a la ejecucin, se extinguieron en forma irrevocable todos los derechos de ste,
684

debiendo proseguirse el apremio hasta el total cumplimiento de la obligacin. El


mandamiento de ejecucin pasa a tener el carcter de una sentencia definitiva que, en
razn de no haber existido oposicin del deudor, reviste la autoridad de cosa juzgada,
tanto en el juicio ejecutivo en que incide, como respecto de cualquier otro juicio en que se
discuta la misma cuestin". (Manual De Procedimiento Civil, El Juicio Ejecutivo, Ral
Espinosa Fuentes, Editorial Jurdica de Chile, 1994, pg. 117);

Dcimo quinto: Que en consecuencia, la nueva prescripcin comenz a correr en el caso


sub judice, el 19 de junio de 1996, oportunidad en que se certific que el ejecutado no
opuso excepciones a la ejecucin y entre dicha fecha y aquella en que se notific la
gestin de notificacin de desposeimiento- 7 de mayo de 2002- transcurri en exceso el
plazo de un ao que establece el artculo 98 de la ley 18.092 para la prescripcin de la
accin ejecutiva que emana de una letra de cambio o pagar.

REGLA .
a.- Dos de las caractersticas principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin,
esto es, una obligacin que se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o
ajena (artculo 46 del Cdigo Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra
convencin principal a la cual acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto
normativo).

Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo 2434 del


Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que sta se
extingue junto con la obligacin principal. Lo antes dicho se aplica a todos los modos de
extinguirse las obligaciones que consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil, entre ellos, la
prescripcin liberatoria. En efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo precepta que la
accin hipotecaria, y las dems que proceden de una obligacin accesoria, prescriben
junto con la obligacin a que acceden. En consecuencia, el nico modo para que la accin
que emana del contrato de hipoteca se extinga por prescripcin consiste en que se
extinga por esta va la accin que nace de la obligacin cuyo cumplimiento la hipoteca
cauciona.

La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias


que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria.

685

As, la interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal


garantizada con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria
de la primera.

No puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el proceso en que el


acreedor dirigi la accin de cobro -que es la que emana de la obligacin principal- contra
el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de esa accin, hizo lo propio
con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario, resultara imaginable que
mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin principal, caucionada con
la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria sigue su curso y puede
eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo anterior no puede
aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en el fundamento
sexto de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.

En efecto, si se aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de


la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 05 noviembre 2009. M.J. N 22230

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 5 de noviembre de 2009.-

686

Vistos:

En estos autos Rol N 71.227-2002, procedimiento ejecutivo de desposeimiento seguido


ante el Primer Juzgado Civil de Arica caratulado "Banco del Estado de Chile con Ponce
Tarque Olga", don Ral Castro Letelier, en representacin del Banco del Estado de Chile,
deduce demanda ejecutiva de desposeimiento en contra de doa Olga Ponce Tarque, a
fin de que se ordene despachar mandamiento de desposeimiento para que con el
producto de la subasta de la propiedad hipotecada, se le haga entero y cumplido pago de
la suma de $ 62.543.330. al banco ejecutante, ms intereses y costas.

Mediante sentencia de siete de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 466 de estas
compulsas, el juez titular del referido tribunal, rechaz las excepciones opuestas y orden
seguir adelante con la ejecucin hasta hacerse entero y cumplido pago de lo adeudado,
con reajustes, intereses y costas.

Apelado el fallo por la ejecutada, la Corte de Apelaciones de Arica lo confirm por


resolucin de dos de julio de dos mil ocho, que se lee a fojas 504.

En su contra la antedicha parte ha interpuesto recurso de casacin en el fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Considerando:

Primero: Sostiene el recurrente que se ha hecho una errada aplicacin de los artculos
1442 y 1546 del Cdigo Civil, y que con ello se vulnera el artculo 19 N 3 de la
Constitucin y el artculo 464 N 7 del Cdigo de Procedimiento Civil. Seala que si bien
su representada constituy una garanta general de hipoteca, a favor del Banco Estado
para garantizar el cumplimiento de cualquier obligacin que don Pedro Zavala Rejas haya
contrado o contrajese con el banco, mediante escritura pblica de fecha 3 de octubre de
1996, en circunstancias que el juicio ejecutivo Rol N 16.059-96 sobre cobro de pagar
caratulado "Banco del Estado con Zavala Rejas", se inici el en el mes abril de 1996 con
sentencia de pago en mayo de ese ao, por lo que cuando constituy la hipoteca que nos
ocupa, el deudor se encontraba constituido en mora y su acreedor ya haba iniciado un

687

juicio ejecutivo para hacer efectivo su crdito.

Aade que de haber pretendido hacerse cargo de dicha deuda, hubiera sealado en
forma expresa que garantizaba dicho pagar o habra celebrado alguna transaccin con el
acreedor en el mismo expediente Rol N 16.059-96, ms an considerando que el avalo
del inmueble que hipotec asciende a $ 4.000.000 y el pagar se suscribi por 2.533 UF.

A su juicio, esta situacin hace que el pagar que supone la obligacin principal carece de
los requisitos para tener fuerza ejecutiva, puesto que ste le era inoponible en relacin
con el contrato de garanta celebrado, contrato accesorio que requiere de uno principal
para ser actualmente exigible, por lo que se han vulnerado los preceptos ya sealados.

A continuacin estima que la sentencia censurada realiza una falsa aplicacin de los
artculos 2516 del Cdigo Civil y artculos 98 y 100 en relacin al artculo 107 de la ley
18092; y con ello del artculo 19 N 3 de la Constitucin Poltica, en lo atinente a la
prescripcin. Explica que el pagar se encuentra prescrito, puesto que el plazo de
prescripcin es de un ao, toda vez que el ejecutante hizo uso de la clusula de
aceleracin fijando como fecha de exigibilidad el 18 de noviembre de 1995 y an
considerando la ltima cuota de vencimiento el 18 de mayo de 1999, la demanda de
desposeimiento fue notificada el 7 de mayo de 2002, habiendo transcurrido el trmino de
un ao.

En cuanto al hecho de que el ejecutante haya interrumpido la prescripcin al notificar al


deudor personal, sta comienza nuevamente a correr, en este caso en mayo de 1996, sin
que ejerciera las acciones en su contra antes que prescribieran.

En lo conclusivo seala que de acuerdo con lo dispuesto en el artculo 2516 del Cdigo
Civil, la accin hipotecaria prescribe junto con la obligacin a que accede y el artculo
100 de la Ley 18.101 establece que la prescripcin se interrumpe slo respecto del
obligado a quien se notifique la demanda judicial de cobro de letra y tambin respecto del
obligado que ha reconocido expresa o tcitamente su calidad de tal, lo que en el caso no
ocurri.

Segundo: Que para una adecuada resolucin del presente recurso y antes de entrar en el
anlisis de los errores de derecho denunciados resulta til tener presente los siguientes
antecedentes del proceso: a) El banco ejecutante inici gestin de notificacin de
688

desposeimiento en contra de doa Olga Ponce Tarque; en ella sostiene que por escritura
pblica de 3 de octubre de 1996, la ejecutada constituy a favor del Banco del Estado de
Chile hipoteca con clusula de garanta general sobre el sitio N 14 de la manzana 444 de
la Poblacin Maip, hoy calle Conrado Ros N 1811 de la Poblacin Oriente a fin de
garantizar el cumplimiento de cualquier obligacin que don Pedro Segundo Zavala Rejas
haya contrado o contrajere en el futuro con el banco, las obligaciones derivadas de
avales otorgados o que se otorguen por el Banco del Estado de Chile, a crditos
concedidos o que se le concedan por terceros y cualquier otra obligacin que por
cualquier motivo adeude o llegare a adeudar al banco, sea directa o indirectamente, como
deudor principal o como obligados al pago, como fiadores, codeudores solidarios,
avalistas o de otra manera.

Se indica que don Pedro Segundo Zavala Rejas tiene pendiente de pago con el
ejecutante el pagar reajustable N 11.506 por la suma de 2.533,0000 unidades de
fomento, que el deudor se comprometi a pagar en 10 cuotas, la primera con vencimiento
el 18 de noviembre de 1995 y la ltima el 18 de mayo de 1999.

Aade que el deudor dej de cancelar la deuda a partir de la cuota nmero 3 vencida el
18 de noviembre de1995, hacindose exigible el saldo insoluto del crdito que asciende a
UF 2.133 ms intereses penales y costas. Explica que producto del incumplimiento se
inici en contra de don Pedro Segundo Zavala Rejas un juicio ejecutivo, que se tramit
ante el Tercer Juzgado Civil de Arica, bajo el Rol N 16.059-96 en el que se subast al
deudor la propiedad de calle Ral del Canto N 1030 en $ 7.800.000, valor que ha sido
abonado a la deuda, quedando un remanente de $ 62.543.330., segn liquidacin
practicada por el banco el 10 de enero de 2000.

En virtud de dichos fundamentos deduce gestin de notificacin de desposeimiento, la


que se notific con fecha 7 de mayo de 2002, certificndose que la ejecutada no pag la
deuda ni hizo abandono de la propiedad hipotecada dentro de plazo legal.

b) La demanda ejecutiva de desposeimiento se notific el 22 de mayo de 2006 y la


ejecutada opuso la excepcin de falta de requisitos o condiciones para que el ttulo tenga
fuerza ejecutiva y la prescripcin.

La primera excepcin la sustenta en que el pagar que sirve de base a la ejecucin no fue
suscrito por la ejecutada, por lo que no se le puede emplazar para que pague.

689

La oposicin que afinca en la causal del artculo 464 N 17, la funda en que han
transcurrido en exceso los trminos de un ao o tres necesarios para que opere la
prescripcin, puesto que el pagar venci el 18 de noviembre de 1995 y a la fecha han
transcurrido diez aos.

Agrega que al prescribir la obligacin principal, prescribe tambin la obligacin accesoria


que es la hipoteca, para lo cual corresponde aplicar las normas de la ley 18.092 y del
Cdigo Civil.

Contestando el traslado el banco ejecutante, sostiene respecto de la primera excepcin,


que en este juicio ejecutivo el Banco del Estado persigue hacer efectivo el pago de la
hipoteca en atencin a que la finca hipotecada se posee por doa Olga Tarque Ponce,
persona distinta del deudor principal. En relacin a la excepcin de prescripcin sostuvo,
que consta del juicio ejecutivo caratulado "Banco del Estado con Zavala Rejas Pedro", Rol
N 16.059-96, que la accin ejecutiva en contra del deudor principal, don Pedro Segundo
Zavala Rejas se encuentra vigente y como consecuencia de ello de su garante, doa Olga
Ponce Tarque.

c) Del expediente Rol N 16.059-96, seguido ante el Tercer Juzgado de Letras de Arica,
caratulado "Banco del Estado de Chile con Zavala Rejas, Pedro Segundo", constan los
siguientes antecedentes:

Se dedujo demanda ejecutiva sobre cobro de pagar en contra del mencionado seor
Zavala Rejas para que se despache mandamiento de ejecucin y embargo en su contra
por la cantidad de 2.133,000 unidades de fomento, ms intereses y costas, fundado en
que el deudor no pag la cuota N 3, con vencimiento 18 de noviembre de 1995 del
pagar N 11.506, suscrito por don Pedro Zavala Rejas, por la suma de 2.533,0000
unidades de fomento

Dicha demanda se notific con fecha 13 de mayo de 1996 y el ejecutado no opuso


excepciones a la ejecucin, certificndose esta circunstancia con fecha 19 de junio de
1996.

d) Segn certificado que se acompa a estos antecedentes por el banco ejecutante,


690

fechado 10 de enero de 2000, don Pedro Segundo Zavala Rejas, registra una deuda
castigada que asciende a la suma de $ 62.543.330, saldo que corresponde despus de
haberse aplicado a la deuda un abono por $ 7.200.000 efectuado el 27 de septiembre de
1999, producto de bienes races adjudicados en remate.

Tercero: Que los jueces del grado para desestimar las excepciones sealaron: " Que en lo
relativo a la excepcin del N 7 del artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil, de
manera alguna es requisito para la validez del ttulo ejecutivo de la especie que el mismo
haya sido suscrito o aceptado por la ejecutada, misma que jurdicamente resulta obligada
en autos, y de ah su carcter de legitimaria pasiva, en la circunstancia jurdica de haber
constituido a favor del banco del Estado garanta general hipotecaria sobre el inmueble de
su propiedad para garantizar las deudas de Pedro Segundo Zavala Rejas, de ah que slo
quepa el rechazo de la presente".

Contina el fallo: "Al efecto, la prescripcin debe entenderse en relacin a la demanda


ejecutiva deducida el diez de abril de mil novecientos noventa y seis en los autos Rol N
16.059-56, en contra de don Pedro Segundo Zavala Rejas del 3 Juzgado de Letras de
Arica, caratulado Banco Estado con Zavala, en los cuales se subastaron otros bienes
cuyo monto fue abonado al total del crdito adeudado, quedando un remanente segn
liquidacin presentada por el Banco del Estado de fecha 10 de junio de 2000, que rola a
fojas 10 de este cuaderno de desposeimiento, lo que motiv el inicio de la presente
peticin de desposeimiento con fecha tres de julio de dos mil dos. Concordante, entonces,
el pagar base resulta procedente en trminos de la oportuna presentacin de la accin
ejecutiva y consecuencialmente, tambin lo es el actual procedimiento ejecutivo de
desposeimiento."

Cuarto: Que del tenor del libelo de casacin se advierte que las infracciones que la
recurrente denuncia y que se sealan en el motivo primero, referidas a la prescripcin,
dicen relacin con la supuesta errada aplicacin del artculo 98 referida al plazo de
prescripcin de la accin cambiaria contenida en la Ley 18.092 y, asimismo la supuesta
falta de aplicacin de las normas relativas a la prescripcin de la accin hipotecaria que
se contienen en el Cdigo Civil en el artculo 2516, que considera reglan esta materia y
resuelven el asunto litigioso.

Quinto: Que resulta pertinente consignar que el artculo 758 del Cdigo de Procedimiento
Civil previene "Para hacer efectivo el pago de la hipoteca, cuando la finca gravada se
posea por otro que el deudor personal, se notificar previamente al poseedor, sealndole
un plazo de diez das para que pague la deuda o abandone ante el juzgado la propiedad

691

hipotecada".

Por su parte el artculo 759 del citado cuerpo legal refiere "Si el poseedor no efecta el
pago o el abandono en el plazo expresado en el artculo anterior, podr desposersele de
la propiedad hipotecada para hacer con ella pago al acreedor. Esta accin se someter a
las reglas del juicio ordinario o a las del ejecutivo, segn sea la calidad del ttulo en que se
funde, procedindose contra el poseedor en los mismos trminos en que podra hacerse
contra el deudor personal"

De dichos preceptos se desprende que para hacer efectivo frente a terceros el derecho
real de hipoteca, el Cdigo de Procedimiento Civil reglamenta un procedimiento especial
que configura la llamada accin de desposeimiento. Sin embargo, agotada tal gestin
preparatoria de notificacin y en el supuesto que el tercer poseedor no efecte el pago de
la deuda o el abandono de la finca hipotecada dentro del plazo legal, podr desposerselo
del citado inmueble para hacer con l pago al acreedor, quien dispondr de accin al
efecto, la que se someter a las reglas del juicio ordinario o las del ejecutivo, segn sea la
calidad del ttulo en que se funde, procedindose contra el poseedor en los mismos
trminos en que podra hacerse contra el deudor personal.

Sexto: Que, a su turno, el artculo 2407 del Cdigo Civil ha definido la hipoteca como un
derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso de permanecer en
poder del deudor. El inciso 1 del artculo 2384 del mismo cuerpo legal dispone que por el
contrato de empeo o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crdito y el artculo 2386 seala que este contrato supone siempre una
obligacin principal a que accede.

De los preceptos transcritos se desprenden, en consecuencia, dos de las caractersticas


principales del contrato de hipoteca: constituye una caucin, esto es, una obligacin que
se contrae para las seguridad de otra obligacin, propia o ajena (artculo 46 del Cdigo
Civil) y es un contrato accesorio, es decir, necesita de otra convencin principal a la cual
acceder para subsistir (artculo 1442 de ese texto normativo).

Sptimo: Que en razn, precisamente, de la accesoriedad anotada, es que el artculo


2434 del Cdigo Civil, al referirse a la extincin de la hipoteca, dispone en su inciso 1 que
sta se extingue junto con la obligacin principal. As, por ejemplo, pagada la obligacin
principal, compensada o confundida con otra, o declarada su nulidad; debe entenderse
que la hipoteca se ha tambin extinguido. Ahora bien, lo antes dicho se aplica a todos los
692

modos de extinguirse las obligaciones que consagra el artculo 1567 del Cdigo Civil,
entre ellos, la prescripcin liberatoria. En efecto, el artculo 2516 del mismo Cdigo
precepta que la accin hipotecaria, y las dems que proceden de una obligacin
accesoria, prescriben junto con la obligacin a que acceden. En consecuencia, el nico
modo para que la accin que emana del contrato de hipoteca se extinga por prescripcin
consiste en que se extinga por esta va la accin que nace de la obligacin cuyo
cumplimiento la hipoteca cauciona.

La afirmacin anterior conduce necesariamente a sostener que todas las circunstancias


que afectan el transcurso o el cmputo del trmino de prescripcin de la obligacin
principal, afectarn tambin el curso de prescripcin de la accin hipotecaria.

As, la interrupcin de la prescripcin que opera respecto de la obligacin principal


garantizada con la hipoteca, interrumpe tambin la de la obligacin hipotecaria, accesoria
de la primera.

Octavo: Que la hipoteca, adems de constituir un contrato, da origen a un derecho real,


del que nace una accin real, cual es, precisamente, la accin hipotecaria. Este hecho
implica que el acreedor hipotecario tiene derecho a perseguir el inmueble dado en
hipoteca de manos de quien se encuentre (derecho de persecucin, regulado en el
artculo 2428 del Cdigo Civil) y a venderlo para el pago de su acreencia (derecho de
venta, reglamentado en el artculo 2424 del mismo cuerpo legal).

El primero de los derechos nombrados permite, como se dijo, perseguir el bien raz
hipotecado en poder de quien se encuentre y esta persona puede ser perfectamente una
distinta al deudor personal. Sin perjuicio de ello, el acreedor puede tambin, no obstante
la garanta hipotecaria, pretender el pago de su crdito en la realizacin de otros bienes
del deudor, en virtud del derecho de prenda general que tiene sobre todos ellos. Y en el
evento de no haberlos o ser stos insuficientes, podr siempre dirigirse contra quien tenga
en su poder el inmueble hipotecado.

En este ltimo caso, no puede sino afirmarse que la notificacin de la demanda en el


proceso en que el acreedor dirigi la accin de cobro -que es la que emana de la
obligacin principal- contra el deudor personal, adems de interrumpir la prescripcin de
esa accin, hizo lo propio con la de la accin hipotecaria, pues, de estimarse lo contrario,
resultara imaginable que mientras la prescripcin de la accin emanada de la obligacin
principal, caucionada con la hipoteca, ha sido interrumpida, la de la accin hipotecaria
693

sigue su curso y puede eventualmente llegar a cumplirse, extinguindose por esta va. Lo
anterior no puede aceptarse, pues importa negar las caractersticas que, segn se dijo en
el fundamento sexto de este fallo, constituyen parte de la esencia de la hipoteca.

En efecto, sise aceptara que la accin hipotecaria pudiera prescribir con prescindencia de
la accin que nace de la obligacin que se supone garantiza, la hipoteca dejara de ser,
precisamente, una garanta y se le atribuira una autonoma impropia, soslayando su
carcter de accesoria.

Noveno: Que en el caso sub judice, como se adelant, el acreedor dedujo, en primer
trmino, la accin ejecutiva de cobro de pagar en contra del deudor personal, la cual se
tramit ante el Tercer Juzgado de Letras de Arica, notificndose la demanda que se
presentara el 13 de mayo de 1996, y luego, en el presente juicio la institucin bancaria se
dirigi en contra de quien tiene a la propiedad que sirvi de garanta, atendida la falta de
solucin de lo debido.

Dcimo: Que por su parte debe tenerse presente que para que la prescripcin opere son
exigencias, primero, la inactividad del acreedor, el cual deja de ejercer un derecho del
cual es titular y, segundo, que dicha inactividad se mantenga por el tiempo que la ley
prescribe.

De lo dicho resulta que la prescripcin es una sancin para el acreedor que deja
transcurrir el tiempo sin ejercer el derecho del cual era titular y, a su vez, constituye un
beneficio para el deudor desde que al acogerse a tal institucin le permite eximirse del
cumplimiento de la obligacin que le corresponda.

A los requisitos mencionados deben agregarse que la accin sea prescriptible, esto es,
que legalmente sea posible que se extinga por su no ejercicio; que el deudor que desee
aprovecharse de la prescripcin la alegue, por cuanto no puede ser declarada de oficio, y
que la prescripcin no se encuentre interrumpida, suspendida ni renunciada.

Segn se adelant, la prescripcin supone que se contabilice el trmino necesario para


que el derecho se extinga y en tal sentido cobra importancia la sealada "interrupcin de
la prescripcin" por cuanto aqulla produce el efecto de detener el cmputo del tiempo,
con lo cual por una parte la prescripcin no sigue corriendo y, a su vez, hace que se
pierda el trmino anterior que alcanz a transcurrir para el evento que la prescripcin
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comenzara nuevamente a correr.

Interrupcin que, a su vez, puede ser civil o natural. Al efecto, el artculo 2518 del Cdigo
Civil, dispone: "La prescripcin que extingue las acciones ajenas puede interrumpirse, ya
natural, ya civilmente. Se interrumpe naturalmente por el hecho de reconocer el deudor la
obligacin, ya expresa, ya tcitamente. Se interrumpe civ ilmente por la demanda judicial;
salvos los casos enumerados en el artculo 2503."

En esta materia el profesor Ren Abeliuk seala que: "La interrupcin de la prescripcin
extintiva produce el rompimiento de la inactividad de la relacin jurdica por la accin del
acreedor para cobrar su crdito o por un reconocimiento del deudor de su obligacin y
hace perder todo el tiempo corrido de la prescripcin." ("Las Obligaciones". Editorial
Jurdica Ediar "ConoSur Ltda. Pg.780)

Undcimo: Que, en la especie, al notificarse la demanda de cobro al suscriptor del pagar


el 13 de mayo de 1996 -segn se estableci por los sentenciadores -, se interrumpi la
prescripcin no slo de esa accin de cobro, sino tambin la de la accin hipotecaria, la
que se ha dirigido contra el ejecutado de autos, en su calidad de poseedor de la finca
hipotecada, en razn de la naturaleza real de la accin hipotecaria que emana del
derecho, tambin real, de hipoteca.

Duodcimo: Que zanjado que ha quedado que la interrupcin de la prescripcin afecta al


demandado corresponde dilucidar, entonces, para resolver el presente recurso, la
extensin que ha de otorgarse a la interrupcin de la misma que ha operado en virtud de
la notificacin de la demanda en el mencionado juicio ejecutivo sobre cobro de pagar.

Dcimo tercero: Que para ello debe determinarse los efectos de la interrupcin con
respecto a la nueva prescripcin que va a iniciarse, puesto que la prescripcin tiene dos
efectos, paralizar el curso de la prescripcin y hacer ineficaz todo el tiempo transcurrido
hasta que se produce el acto interruptivo.

Ahora bien, la interrupcin puede provenir del reconocimiento del deudor o de una
demanda judicial, cuyo es el caso que nos convoca, cuyas consecuencias se prolongan
en el tiempo."Los efectos interruptivos de la demanda judicial duran mientras dure la
instancia a que la demanda da origen, mientras permanezcan vinculados por ella el
acreedor demandante y el deudor demandado." (Giogi Jorge. Teora de las Obligaciones
695

en el Derecho Moderno, citado por Meza Barros en su libro sobre interrupcin de la


prescripcin extintiva civil, pg. 97)

Toca entonces fijar cuando comienza y cuando termina el proceso. Evidentemente


comienza con la notificacin de la demanda y puede terminar por desistimiento, por
abandono del procedimiento, si el demandado obtuvo sentencia absolutoria y por
sentencia que acoja en todo o parte las pretensiones del actor. Slo en este ltimo caso
se pierde todo el tiempo anteriormente transcurrido y una nueva prescripcin puede iniciar
su curso. Luego, la nueva prescripcin comienza con la dictacin de la sentencia
definitiva.

Dcimo cuarto: Que de esta manera y aplicando las nociones arriba sealadas al asunto
que nos convoca, resulta que en el juicio ejecutivo Rol N 16.059, seguido en contra del
deudor personal ste no opuso excepciones a la ejecucin, producindose el efecto a que
se refiere el artculo 472 del Cdigo de Procedimiento Civil que establece que si el
ejecutado no se ha opuesto a la ejecucin en el plazo fatal que tena para hacerlo, se
omitir la sentencia y bastar el mandamiento de ejecucin para que el acreedor pueda
perseguir la realizacin de los bienes embargados y el pago, de conformidad a las
disposiciones del procedimiento de apremio.

"De la disposicin aludida se desprende que por el hecho de no haberse opuesto el


deudor a la ejecucin, se extinguieron en forma irrevocable todos los derechos de ste,
debiendo proseguirse el apremio hasta el total cumplimiento de la obligacin. El
mandamiento de ejecucin pasa a tener el carcter de una sentencia definitiva que, en
razn de no haber existido oposicin del deudor, reviste la autoridad de cosa juzgada,
tanto en el juicio ejecutivo en que incide, como respecto de cualquier otro juicio en que se
discuta la misma cuestin". (Manual De Procedimiento Civil, El Juicio Ejecutivo, Ral
Espinosa Fuentes, Editorial Jurdica de Chile, 1994, pg. 117);

Dcimo quinto: Que en consecuencia, la nueva prescripcin comenz a correr en el caso


sub judice, el 19 de junio de 1996, oportunidad en que se certific que el ejecutado no
opuso excepciones a la ejecucin y entre dicha fecha y aquella en que se notific la
gestin de notificacin de desposeimiento- 7 de mayo de 2002- transcurri en exceso el
plazo de un ao que establece el artculo 98 de la ley 18.092 para la prescripcin de la
accin ejecutiva que emana de una letra de cambio o pagar.

Dcimo sexto: Que an cuando se contara el plazo de prescripcin, como lo seala el


696

ejecutante - de la liquidacin practicada por el banco demandante con fecha 10 de enero


de 1999- el referido plazo de un ao tambin se encuentra prescrito.

Dcimo sptimo: Que al resolver los jueces del fondo, en el fallo que se censura, que en
la especie no ha operado la prescripcin alegada, ha existido de parte de aquellos
vulneracin a los preceptos indicados por la recurrente, desde que tales normas, referidas
a la prescripcin, han sido vulneradas.

Dcimo octavo: Que al haberse acogido un captulo de impugnacin, resulta inoficioso


pronunciarse sobre los restantes errores de derecho denunciados.

Por estas consideraciones y de conformidad, adems, con lo dispuesto por los artculos
764, 767, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casacin
de fondo, deducido en lo principal de fojas 506, por doa Ivonne Cecilia Saavedra
Galleguillos, en representacin de la ejecutada, en contra de la sentencia de dos de julio
de dos mil ocho, escrita a fojas 504, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta
a continuacin, separadamente y sin nueva vista.

Regstrese.

Redaccin a cargo de la ministra seora Margarita Herreros M.

N 4462-08

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr. Sergio Muoz
G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sra.
Maricruz Gmez de la Torre V. y Sr. Domingo Hernndez E.

No firma la Ministra Sra. Herreros, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y
acuerdo del fallo, por estar en comisin de servicios.

697

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Eguzquiza.

SENTENCIA DE REEMPLAZO

Santiago, 5 de noviembre de 2009.-

En cumplimiento a lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se


dicta el siguiente fallo de reemplazo.

Vistos:

Se reproduce la sentencia de primera instancia, con excepcin de sus fundamentos sexto


y sptimo, que se eliminan.

Se reproducen, asimismo, del fallo de casacin que antecede, sus consideraciones


contenidas en los motivos undcimo a dcimo sexto del fallo de casacin que antecede.

Y teniendo en su lugar y, adems, presente:

Primero: Que don Ral Castro Letelier, en representacin del Banco del Estado de Chile,
deduce demanda ejecutiva de desposeimiento en contra de doa Olga Ponce Tarque, a
fin de que se ordene despachar mandamiento de desposeimiento para que con el
producto de la subasta de la propiedad hipotecada, se le haga entero y cumplido pago de
la suma de $ 62.543.330. al banco ejecutante, ms intereses y costas.

Segundo: Que la ejecutada opuso la excepcin prevista en el numeral 17 del artculo 464
del Cdigo de Procedimiento Civil y la funda en que han transcurrido en exceso los
trminos de un ao o tres necesarios para que opere la prescripcin, puesto que el
pagar venci el 18 de noviembre de 1995 y a la fecha han transcurrido diez aos.

698

Agrega que al prescribir la obligacin principal, prescribe tambin la obligacin accesoria


que es la hipoteca, para lo cual corresponde aplicar las normas de la ley 18.092 y del
Cdigo Civil.

Tercero: Que, en la especie, al notificarse la demanda Rol N 16.059-96, sobre de cobro


de pagar al suscriptor Pedro Zavala Rejas, el 13 de mayo de 1996, se interrumpi la
prescripcin no slo de esa accin de cobro, sino tambin la de la accin hipotecaria, la
que se ha dirigido contra el ejecutado de autos, en su calidad de poseedor de la finca
hipotecada, en razn de la naturaleza real de la accin hipotecaria que emana del
derecho, tambin real, de hipoteca.

En dicha causa no se opusieron excepciones, certificndose dicha circunstancias con


fecha 19 de junio de 1996.

Cuarto: Que entre el 19 de junio de 1996 y aquella en que se notific la presente gestin
de notificacin de desposeimiento, 7 de mayo de 2002, transcurri en exceso el plazo de
un ao que establece el artculo 98 de la ley 18.092, necesario para declarar la
prescripcin de la accin ejecutiva que emana de una letra de cambio o pagar, situacin
que, en definitiva, determina concluir que deber ser acogida la excepcin de prescripcin
interpuesta por la ejecutada, la que se contempla en el artculo 464 N 17 del Cdigo de
Procedimiento Civil.

Y de conformidad, adems, con lo que disponen las normas legales citadas y artculo
186 del Cdigo de Procedimiento Civil, se declara:

a) Que se revoca la sentencia de siete de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 467 y
siguientes de estas compulsas, en la parte que rechaza la excepcin de prescripcin, y en
su lugar se declara que tal excepcin queda acogida, absolvindose a la ejecutada Olga
Ponce Tarque de la ejecucin, con costas.

b) Se confirma la misma sentencia, en cuanto por ella se rechazan las excepciones de los
nmeros 1, 2 y 7 el artculo 464 del Cdigo de Procedimiento Civil.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

699

Redaccin a cargo de la ministra seora Margarita Herreros M.

N 4462-08. Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr.
Sergio Muoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr. Guillermo Silva G. y Abogados
Integrantes Sra. Maricruz Gmez de la Torre V. y Sr. Domingo Hernndez E.

No firma la Ministra Sra. Herreros, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y
acuer do del fallo, por estar en comisin de servicios.

Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa Mara Pinto Eguzquiza.

700

N de Identificacin Interna: (50)


C. Concepcin Rol N 724-09
Fecha 20 Noviembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Buena fe contractual

C. Concepcin

9. y 10.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Carlos Alarcn celebr con Sociedad de Inversiones Bigmarketing Ltda. un contrato
de arrendamiento, en donde la primera arrendaba a la segunda un espacio de un
inmueble para la instalacin all de un ttem publicitario.
2.- La renta acordada fue de $1.000.000, anuales pagados en dos cuotas, siendo la
primera de ellas exigible en un plazo de 30 das a contar de haber sido obtenidos los
permisos por la I. Municipalidad de Concepcin, y la segunda de ellas seis meses
despus de efectuado el primer pago.
3.- La primera cuota fue pagada y percibida por el demandante anticipadamente el 11 de
marzo de 2008.
4.- Para la obtencin de los permisos municipales es necesario que la arrendadora haga
una serie de trmites, cuestin que no ha hecho.
5.- La arrendadora demanda la terminacin del contrato por no pago de rentas ya que en
el contrato esta nunca se oblig a realizar trmite alguno para la obtencin de los
permisos.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
9.- Que la buena fe contractual que exige el artculo 1546 del Cdigo Civil, es aplicable a
todos los contratos desde su etapa precontractual, su escrituracin, ejecucin y trmino
del mismo.

701

10.- Que si se estipul que se debe obtener autorizacin municipal y dentro de la voluntad
de las partes subsisten otras obligaciones que se derivan del contrato y que emanan
precisamente de la naturaleza de la obligacin, son deberes que se entienden
incorporados y por ende se deben cumplir de buena fe por las partes, como lo es en que
para colocar las estructuras donde se instalar el letrero publicitario, el ente municipal
exige autorizacin y la anuencia del dueo de la propiedad y, como tal, tendr que
suscribir la documentacin pertinente para acceder a dicha autorizacin.

REGLA .
a.- Que la buena fe contractual que exige el artculo 1546 del Cdigo Civil, es aplicable a
todos los contratos desde su etapa precontractual, su escrituracin, ejecucin y trmino
del mismo.

b.- En un contrato de arrendamiento de un espacio para la instalacin de un ttem


publicitario, si se estipul que se debe obtener la autorizacin municipal y dentro de la
voluntad de las partes subsisten otras obligaciones que se derivan del contrato y que
emanan precisamente de la naturaleza de la obligacin, son deberes que se entienden
incorporados y por ende se deben cumplir de buena fe por las partes, como lo es que
para colocar las estructuras donde se instalar el letrero publicitario, el ente municipal
exige autorizacin y la anuencia del dueo de la propiedad y, como tal, ste tendr que
suscribir la documentacin pertinente para acceder a dicha autorizacin.

4. CITA DE FUENTE.
C. Concepcin, 20 noviembre 2009. M.J. N 22483

Texto completo de la Sentencia

Corte Concepcin

Fallo:

702

Concepcin 20 de noviembre 2009.-

VISTO:

En la sentencia en alzada se eliminan los fundamentos 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13, se la


reproduce en lo dems.

Y se tiene en su lugar, y adems, presente:

1.- Que la parte demandada apela de la sentencia definitiva, fundada en que la sentencia
en los considerandos 5 y 6 ha dejado sin aplicacin la ley del contrato en cuanto a que
la duracin y efectos del mismo, se dejaban sujetos a la condicin suspensiva de
obtencin de los permisos necesarios para la instalacin de los letreros publicitarios. Se
seal en la sentencia que al haber pagado la primera renta de arrendamiento sin reserva
o condicin, se habra comprobado que el demandante cumpli con sus obligaciones
contractuales. Por su parte en el considerando 6 como consecuencia de lo indicado en el
considerando 5 concluye que la renta de arrendamiento por los perodos siguientes era
igualmente exigible habiendo por ello su representado incurrido en mora. Agrega, que sin
embargo la sentencia soslay el hecho de que la obligacin de pagar la renta de
arrendamiento se poda hacer efectiva una vez que se hubieran concedido los permisos
respectivos, por cuanto de lo contrario, resulta evidente que bien poda ocurrir, como lo ha
permitido la sentencia, que el arrendatario se encuentre obligado a pagar la renta de
arrendamiento, no obstante que no se puede explotar el inmueble arrendado, existiendo
un enriquecimiento carente de causa.

Sostiene, que es igualmente agraviante la sentencia en cuanto condena a su


representado a restituir el inmueble arrendado y a pagar las rentas de arrendamiento que
se devenguen hasta dicha restitucin, en circunstancias que su parte no ha entrado en
tenencia del inmueble arrendado.

2.- Que son hechos no discutidos y establecidos que sirven para dirimir el asunto
sometido a la decisin del tribunal los siguientes:

703

a) Que las partes celebraron un contrato de arrendamiento el 4 de junio de 2007.

b) Que el contrato tena una duracin de 5 aos, entrando en vigencia el 15 de junio del
ao 2007, y venciendo el 15 de junio del ao 2012.

c) Que el objeto del arrendamiento es el espacio perteneciente a la propiedad ubicada en


Paicav N755 esquina Los Carreras, comuna de Concepcin, para la instalacin de un
totem publicitario o bigtotem.

d) La renta de arrendamiento acordada fue de $1.000.000., anuales pagados en dos


cuotas, la primera de ellas de $500.000 que se hace efectiva con un cheque de 30 das un
vez obtenidos los permisos por la I. Municipalidad de Concepcin, la segunda de ellas del
mismo valor a los seis meses de efectuado el primer pago, fecha que quedaba como base
para realizar los pagos en aos siguientes.

e.- Que la primera cuota fue cancelada y percibida por el demandante anticipadamente el
11 de marzo de 2008.

3.- Que el demandado se ha excepcionado expresando en su contestacin que la renta


de arrendamiento la percibira el demandante una vez obtenidos los permisos por la I.
Municipalidad de Concepcin. Que su representado, habiendo iniciado la tramitacin de
dichos permisos ante la Municipalidad de Concepcin y, no obstante haberle pagado en
forma adelantada la renta de arrendamiento, los encargados de la ejecucin del proyecto
de instalacin del letrero en el inmueble arrendado le requirieron al demandante que en su
calidad de propietario del mismo arrendado procediera a suscribir los siguientes contratos:
Solicitud de permiso para la instalacin de letrero; 3 planos de arquitectura; 3 planos de
emplazamiento de letreros; detalles de especificaciones tcnicas; declaracin jurada
acerca de la calidad de propietario del inmueble arrendado; 3 planos de estructuras; y 3
ejemplares de memoria de clculo.

El demandante se ha negado reiteradamente a la suscripcin de dichos documentos, por


lo cual su representada no ha podido efectuar la instalacin del letrero referido en el
contrato de arrendamiento.

704

4.- Que en parte de prueba la parte demandada acompa una copia del recurso de
proteccin presentado el 8 de agosto y el informe evacuado por el demandante, reiterado
este ltimo en esta instancia a fojas 56, donde pidi tener por acompaada copia del
informe evacuado por el demandante en los antecedentes sobre Recurso de Proteccin
seguida entre las mismas partes, la cual se encontraba agregada materialmente en la
audiencia de estilo. Esta Corte tuvo por acompaado el documento.

5.- Que este documento es el que rola a fojas 23, donde el demandante reconoce la
existencia del contrato de arrendamiento, el objeto del arrendamiento, su precio, y que
percibi $500.000., al momento de suscribir el contrato respectivo. Sostiene que en
ninguna de las clusulas del contrato de arrendamiento se pact que el arrendador se
obligaba a suscribir documentos, hacer declaraciones juradas o solicitar permisos
municipales para que la arrendataria pudiera instalar publicidad. 6.- Que esta declaracin
del demandante se encuentra en concordancia con los hechos establecidos en el
fundamento segundo de esta sentencia, debiendo precisar que la condicin suspensiva
para percibir la renta de arrendamiento era un vez obtenidos el permiso por la
Municipalidad de Concepcin.

7.- Que de acuerdo a las reglas de interpretacin de los contratos, si se conoce


claramente la voluntad de las partes como sucede en este caso debe estarse a ellas ms
que a lo literal de las palabras y, si adems en su clusula tercera en forma expresa se
pact que se deba obtener el permiso por la I. Municipalidad de Concepcin, significaba
que ello permitira al arrendatario la instalacin de un letrero publicitario denominados
"Ttem", necesario para el funcionamiento de la actividad a desarrollar por el demandado.

8.- Que no es procedente que el demandante desconozca que en ninguna de las


clusulas del contrato de arrendamiento se pact que el arrendador se obligaba a
suscribir documentos, hacer declaraciones juradas o solicitar permisos municipales para
que la arrendataria pudiera instalar publicidad, ya que como se dijo se pact que se deba
solicitar permiso municipal para la instalacin de un letrero publicitario.

9.- Que la buena fe contractual que exige el artculo 1546 del Cdigo Civil, es aplicable a
todos los contratos desde su etapa precontractual, su escrituracin, ejecucin y trmino
del mismo.

10.- Que si se estipul que se debe obtener autorizacin municipal y dentro de la voluntad
705

de las partes subsisten otras obligaciones que se derivan del contrato y que emanan
precisamente de la naturaleza de la obligacin, son deberes que se entienden
incorporados y por ende se deben cumplir de buena fe por las partes, como lo es en que
para colocar las estructuras donde se instalar el letrero publicitario, el ente municipal
exige autorizacin y la anuencia del dueo de la propiedad y, como tal, tendr que
suscribir la documentacin pertinente para acceder a dicha autorizacin.

Estos hechos el actor los ha desconocido en su informe antes referido y si se lee la


demanda en ninguna parte menciona que para el pago de la primera cuota del precio se
hara efectiva una vez obtenido el permiso municipal, y no obstante el arrendatario, de
buena fe adelant el pago el que fue percibido por el arrendador.

11.- Que es sabido que para obtener este tipo de autorizacin se necesita cumplir con
exigencias normativas de la Ley y Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y
con el Plan Regulador Comunal.

En efecto, el artculo 2.7.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones


exige para la instalacin de publicidad en la va pblica o que pueda ser vista u oda
desde la va pblica cumplir con las condiciones mnimas que determina el artculo, en
dicha disposicin se designan desde la letra a) a la f), entre estas se exige que se debe
cumplir con las normas urbansticas de la zona en que se emplace. Cumplir con las
normas relativas a seguridad, resistencia y estabilidad, considerando factores tales como
seguridad contra incendio, resistencia al viento, resistencia a la estructura de los
elementos soportantes y sus fundaciones, comportamiento de materiales, normas de
instalaciones y sistemas, lo cual debe ser informado y suscrito por un profesional
competente al momento de solicitar el respectivo permiso.

En el mismo artculo y para los efectos de los derechos municipales que se deben pagar
el interesado debe presentar a la Direccin de Obras Municipales entre otros
antecedentes y atingente al caso subjudice, plano que grafique el cumplimiento de las
normas urabansticas del Plan Regulador Comunal. Dicho plano deber ser suscrito por el
propietario del predio donde se efectuar la instalacin y por los profesionales
competentes.

12.- Que el referido artculo determina que la Municipalidad a travs del Plan Regulador
Comunal o el Plan seccional, podr establecer mayores restricciones que las
contempladas en el presente artculo.
706

13.- Que la Ordenanza Local de Publicidad de la Municipalidad de Concepcin en su


artculo 16 N2 letra i) define lo que es "Ttem" como letreros de seccin uniforme y
continua, emplazados en forma aislada, se describe las dimensiones de altura mxima,
mas un pedestal y su ancho, sus condiciones de ubicacin, iluminacin y sectores donde
se puede emplazar en el territorio comunal.

14.- Que como se puede observar de las normativas relativas a los letreros de publicidad,
son variadas las exigencias que se imponen, que no dependen nicamente de la persona
que arrienda el predio, sino que debe participar el propietario del mismo.

15.- Que en este contexto no se ha acreditado que el demandado est en mora en el


pago de la renta de arrendamiento porque no estaba obligado hacerlo, no le era exigible
el pago mientras no obtuviera el permiso municipal, que no dependa de su sola voluntad,
sino tanto del arrendatario y el dueo del predio que se lo arrienda. Lo contrario, es
obligar a un pago de arriendo durante toda la duracin del contrato cuando e l
arrendatario no ha tenido la tenencia del inmueble para los fines que fue arrendado,
existiendo un enriquecimiento sin causa por parte del arrendador.

16.- Que, por consiguiente, el demandado no se encuentra obligado a pagar las rentas de
arrendamiento mientras la demandante no cumpla por su parte con firmar los documentos
que se exigen para obtener la autorizacin municipal. Por estos fundamentos, se revoca
la sentencia de diecisis de abril de dos mil nueve, escrita de fojas 38 a 40, que dio lugar
a la demanda y declar terminado el contrato de arrendamiento entre las partes y
ordenaba restituir el inmueble, pagar la cuota de renta anual y las que se devenguen
hasta la restitucin del inmueble, y en su lugar se declara que sta queda rechazada en
todas su partes.

No se condena en costas a la demandante por haber tenido motivo plausible para


demandar.

Regstrese y devulvase.

Redaccin del Ministro Jaime Simn Sols Pino.

707

Rol N724-2009.

708

N de Identificacin Interna: (51)


Corte Santiago Rol N 6643-08
Fecha 25 noviembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Interpretacin
Contrato.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
del C. Santiago

Considerando
19.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Sociedad Interpetrol S.S. compr a Allied Maritime Inc. una determinada cantidad de
toneladas de cemento.
2.- La vendedora demanda a la compradora por el no pago del precio, alegando esta
ltima que existi un incumplimiento del vendedor con la estiba de la carga, producto de
un envoltorio deficiente de la mercadera, reduciendo de la descarga que oblig al
arrendamiento de bodegas, y por ltimo, afect la calidad del producto.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
19) Que los antecedentes analizados permiten sobradamente calificar como una
compraventa por orden el contrato celebrado por las partes. En la interpretacin de los
contratos debe estarse ms a la intencin de los contratantes que a lo literal de las
palabras y que la calificacin de los mismos no depende de la denominacin que les
hayan dado los interesados sino a su naturaleza intrnseca y de la concurrencia de los
requisitos que le son propios por la ley o la costumbre; y es indudable que en el contrato
materia de la controversia se han reunido los requisitos de la venta por orden, a saber: a)
la venta se hace mediante la orden dada por el demandado al demandante; b) la cosa
objeto del contrato no era conocida por el comprador al tiempo de la celebracin del
contrato; c) ha habido envo de la cosa vendida al comprador; y d) la misma cosa ha sido
examinada o conocida por el comprador con posterioridad a ese envo (artculo 134 del
Cdigo de Comercio).

709

REGLA .
a.- En la interpretacin de los contratos debe estarse ms a la intencin de los
contratantes que a lo literal de las pablaras, siendo la calificacin jurdica de un contrato
independiente de la denominacin que le puedan haber dado las partes, estndose ms a
su naturaleza intrnseca y a la concurrencia de los requisitos que le son propios por la ley
o la costumbre.

4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 25 noviembre 2009. M.J. N 22345

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 25 de noviembre de 2009.-

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada de fecha catorce de julio de dos mil ocho, escrita a
fojas quinientas veintisis y siguientes, con excepcin de sus considerandos vigsimo
segundo; vigsimo tercero, y prrafo final del considerando trigsimo cuarto, que se
eliminan.

Y se tiene en su lugar, adems, presente-

710

1) Que, en sntesis, las cuatro facturas acompaadas por la actora, debidamente


legalizadas y protocolizadas, agregadas a fojas 54, que sirven de fundamento a la
demanda dan testimonio de un contrato de compraventa mercantil, para ambos
contratantes, segn el cual la demandante Allied Martime Inc. vende a la demandada
Interpetrol la cantidad de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland T-1 por el precio de
US$ 1.044.719,50;

2) Que, al contestar la demanda Interpetrol solicita su rechazo, y opone la excepcin de


falta de legitimacin activa, fundada en dos captulos. El primero lo basa en negar una
relacin contractual con la actora, seala que nunca contrat con la actora la compraventa
de mercaderas sealada en la demanda, que la mercadera trada a Chile por el
demandante, es en el marco de un contrato de distribucin celebrado con terceros, y que
solo por razones operativas se entreg la mercadera a Interpetrol para su
comercializacin. El segundo captulo lo funda en que lo que la demandada intenta es el
cobro de pesos del precio de un contrato de compraventa mercantil fundado en supuestas
facturas, "accin de cobro de pesos" que no se encuentra reconocida en nuestro
ordenamiento jurdico.

En subsidio de la excepcin anterior, opone la excepcin de contrato no cumplido,


fundada en que la carga estaba mal estibada en el barco, esto unido a que los envases
que contenan el producto eran deficientes, result que la descarga se hiciera en un
menor tiempo que el proyectado, obligndolo a arrendar bodegas para depositar la
mercadera, ocasionndole gastos extras que no estaban contemplados. Adems la
reparacin de los sacos para poder llevarlos al examen del IDIEM, y lo ms grave el
informe negativo emitido luego de ms de dos meses de espera en puerto para recibirlo,
por cuanto el vendedor no contaba con dicha certificacin.

Refiere que todo ello, constituye al demandante en incumplidor de su obligacin, estando


en mora, por lo que no est en condiciones jurdicas de entablar la demanda, ya que de
conformidad con lo dispuesto en el articulo 1552 del Cdigo Civil, ninguno de los
contratantes est en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple
por su parte o se allana a cumplirlo en la forma y tiempo debido.

Puntualiza que la excepcin de contrato no cumplido encuentra su sustento en la teora


de la causa del acto jurdico, y que tratndose de un contrato bilateral como el de
compraventa de mercaderas, la causa de la obligacin de su representada de pagar el
precio del contrato, fue la contrada por Allied Maritime de entregar lo que reza el acuerdo
711

o contrato en condiciones y servir para su uso y no generar perjuicio a la otra parte; y,


como no cumpli, la obligacin del comprador de pagar el precio, ha perdido la causa,
debiendo incluso devolverle la cantidad anticipada de US$ 150.000.

Enfatiza diciendo que el artculo 1546, seala que los contratos deben cumplirse de buena
fe, situacin que claramente viol el actor al haber omitido antecedentes sobre el cemento
y sus envases, al haber cargado el barco de la manera que lo hizo, al haber "botado" la
mercaderas en cada puerto y al dilatar el certificado para desaduanar la mercadera, que
incluso arroj un informe sobre la mala calidad del cemento entregado.

Por ltimo, en subsidio de las anteriores, opone la excepcin de compensacin, de toda


suma de dinero que se le condene a pagar a la actora, con las sumas de dinero ya
entregadas como anticipo ( US$ 150.000) y las que resulte de la acci n reconvencional
que tambin se interpone en estos autos;

3) Que, en un otros del escrito de contestacin, deduce demanda reconvencional en


contra de la actora fundada en un contrato de compraventa mercantil de cemento, para
ser comercializado en Chile, conforme a los estndares de calidad exigidos en nuestro
pas, los cuales no se cumplan segn el certificado del DICTUC (Pontificia Universidad
Catlica), que fue exhibido parcialmente omitindose el anexo que indicaba la mala
calidad de los sacos en que se contena el cemento y que hacan fuera rechazado en
Chile conforme a las normas que rigen la materia. Ello se deriva de la mala condicin
general de la carga guardada en las bodegas del barco, tanto en su estiba como en su
envoltorio o contenedor (eslingas), concluye solicitando que la actora y demandada
reconvencional:

a.- cumpla con el contrato de mercadera consistente en la venta de 15.251,38 toneladas


de cemento Portland T-1.

b.- Indemnice los perjuicios causados a Interpetrol, derivados de la falta de cumplimiento


exacto, ntegro y oportuno de las obligaciones emanadas del contrato de compraventa de
mercaderas consistente en la venta de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland T-1,
reservndose el derecho para discutir sobre la especie y monto de los frutos y perjuicios
en la ejecucin del fallo o en juicio diverso.

c.- restituir la cantidad de US$ 150.000 recibida como parte del precio y pagar las costas
712

de la causa;

4) Que, la actora y demandada reconvencional al evacuar traslado expresa:

a.- que ambas partes estn contestes en que existi un contrato de compraventa entre
Allied Maritime e Interpetrol por la cantidad de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland
T-1.

b.- que ambas partes estn contestes que la demandante reconvencional y compradora
pag una parte del precio de la compraventa ascendente a US$ 150.000.

c.- que la vendedora cumpli con su obligacin de entregar la mercadera; que se


encuentra acreditado este hecho con todos los certificados internacionales al da; y que el
comprador recibi las mercaderas a su entera conformidad.

d.- que existe un procedimiento de reclamo que no fue utilizado por la vendedora, cual es,
reclamar dentro de los 8 das siguientes al recibo de las facturas, las cuales se entienden
irrevocablemente aceptadas.

e.- que si descarg errneamente del barco los sacos de cemento, es su responsabilidad,
prueba de ello es que otros compradores vendieron a su entera conformidad el cemento
que vena en el mismo embarque.

En cuanto a la demanda principal:

5) Que, con el mrito de la prueba documental, de testigos y pericial, aportada al juicio


por ambos litigantes, referida en los considerandos dcimo al dcimo quinto de la
sentencia recurrida, se da por acreditado que las compras de cemento efectuadas en el
ao 2003 por la demandada, Interpetrol S.A., alcanzan a la suma de 25.130,84 toneladas
de cemento. De las compras sealadas 9.989,80 toneladas se encuentran registradas en
el Libro de Compras de la demandada, bajo el nombre de MATRAR LTDA, y las otras
15.141,04 toneladas se registran en dicho libro bajo el nombre de AG Aduana R.
Lagarribel y Ca. Ltda., no contabilizadas a nombre de Allied Maritime Inc., por no tener
713

RUT en Chile, pero segn lo informado por el contador de la empresa demandada,


corresponderan a compras efectuadas por esta ltima; y que el precio de las compras
asciende a la suma de US$ 1.044.719,53;

6) Que, en la especie nos encontramos frente a un contrato de compraventa mercantil


para ambos contratantes, que se encuentra regulada por el Cdigo de Comercio y por el
Cdigo Civil, en cuanto a que en lo que no est previsto en el primer cuerpo legal citado,
debe aplicarse lo establecido en el segundo mencionado (artculo 2 Cdigo de
Comercio);

7) Que la compraventa es un contrato bilateral en que una de las partes se obliga a dar
una cosa y la otra a pagarla en dinero, llamndose precio el dinero que el comprador da
por la cosa vendida;

8) Que de esta definicin de la ley resulta que los efectos del contrato de compraventa
son los derechos y obligaciones que genera para las partes contratantes. Como el
contrato es bilateral, ambas partes contraen obligaciones recprocas: dar el vendedor la
cosa y pagar el precio el comprador. Tales son las obligaciones de la esencia del contrato;
sin ellas no hay contrato o existe uno diverso. Sin necesidad de una estipulacin expresa,
las partes contraen otras obligaciones; por ejemplo, el vendedor est obligado al
saneamiento de la eviccin y de los vicios redhibitorios. Por medio de una estipulacin
expresa, las partes pueden imponerse toda suerte de obligaciones accidentales;

9) Que, en relacin a la calificacin jurdica del contrato, ambos litigantes estn contestes
en que se trata de un contrato de compraventa de mercaderas, as lo expres la
demandante en su libelo, como asimismo lo manifest la parte demandada al interponer
demanda reconvencional;

10) Que, as tambin lo reconoce la sentencia recurrida en sus fundamentos dcimo


sptimo, vigsimo y trigsimo cuarto, que en mrito de la aprueba aportada al proceso, da
por acreditada la existencia de un contrato de compraventa celebrado entre Allied
Maritime Inc. en calidad de vendedora y la sociedad Interpetrol S.A. en calidad de
compradora, respecto de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland, por un valor total de
US$ 977.126,38, entregadas en el Puerto de Coquimbo y Antofagasta, todo segn consta
de cuatro facturas en idioma ingls traducidas al castellano, legalizadas por el Ministerio
de Relaciones Exteriores de Chile, y protocolizadas ante el Notario de Santiago don Flix
Jara Cadot;
714

11) Que, en consecuencia, respecto a la excepcin por falta de legitimacin activa


alegada por la demandada, fundada en que el negocio desarrollado fue en el marco del
contrato de distribucin de cemento, en el que Spectro Ltda. y luego Allied Maritime and
Tradind Chile S.A., eran importadores para vender a Matrarr, y que en el caso de
Interpetrol se le entregaba para su distribucin, no ca be sino rechazar de plano dicha
excepcin, toda vez que es el propio demandado quien en su demanda reconvencional en
contra de la actora, solicita precisamente el cumplimiento del contrato objeto de la
demanda, consistente en la venta de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland T-1;
indemnizar los perjuicios causados a Interpetrol, derivados de la falta de cumplimiento
exacto, ntegro y oportuno de las obligaciones emanadas del contrato de compraventa de
mercaderas consistente en la venta de 15.251,38 toneladas de cemento Prtland T-1, y
la restitucin de la cantidad de US$ 150.000 recibida como parte del precio.

A mayor abundamiento, cabe hacer presente que la alegacin para fundar la excepcin
en estudio, se contradice con la argumentacin de la excepcin del contrato no cumplido,
opuesta en forma subsidiaria y el fundamento de la demanda reconvencional deducida en
este litigio;

12) Que, todo ello conduce necesariamente al rechazo de la excepcin analizada


precedentemente;

13) Que, el segundo captulo de la excepcin de falta de legitimidad activa, la funda en el


modo de pedir y accionar de la demandante, pues, en su opinin, la accin intestada es
de "cobro de pesos" la cual no se encuentra reconocida en nuestro ordenamiento jurdico.

Examinado el libelo aparece que lo que se demanda es el pago del precio de la


compraventa, lo cual fue aclarado por el actor en su escrito de fojas 140 en que se seala
textualmente "el motivo o causa de lo demandado es un contrato de compraventa entre
Allied Maritime, Inc. Como sociedad vendedora e Interpetrol S.A., como sociedad
compradora";

14) Que los antecedente recin analizados permiten sobradamente establecer que lo que
se demanda es el cumplimiento de la obligacin del comprador de pagar el precio de la
compraventa. No tiene relevancia lo literal de las palabras para la calificacin de la accin
o la denominacin que le haya dado el litigante, sino que lo que realmente importa es la
naturaleza intrnseca de la pretensin, razn por la cual la referida excepcin debe ser
715

rechazada;

15) Que, el demandado en subido de las anteriores, opuso la excepcin de contrato no


cumplido fundada en el incumplimiento del vendedor "a la forma en que estaba cargado el
barco desde el puerto de origen, la descuidada desestiba, con sacos de cemento rotos,
otros desarmados, con eslingas desordenadas, haciendo una descarga en menor tiempo
del requerido para ahorrar gastos de puerto, que los oblig a pagar costos extras por
ordenar la mercadera, volver a cargarla para dejarla en bodega, el arriendo de la bodega,
la reparacin de los sacos para poder llevarlos al examen de IDIEM, y lo ms grave el
informe negativo luego de ms de dos meses de espera en puerto para recibirlo, por no
haber cumplido el vendedor con la obligacin de certificacin, resultando que ms de
23.000 toneladas, entre las cuales estaban las entregadas a Interpetrol, no se
encontraban aptas para su comercializacin.

En sntesis, el incumplimiento que se le atribuye al vendedor, dice relacin con la estiba


de la carga; envoltorio deficiente de la mercadera; tiempo reducido de la descarga que
oblig al arrendamiento de bodegas; y, por ltimo, a la calidad del producto;

16) Que, la "exceptio non adimpleti contractus" se encuentra consagrada en el artculo


1552 del Cdigo Civil que expresa que "En los contratos bilaterales ninguno de los
contratantes est en mora dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumpla
por su parte, o no se allane a cumplirlo en la forma y tiempo debidos".

De esta definicin de la ley resulta que los contratos bilaterales imponen obligaciones
recprocas a quienes los celebran, sin que ninguno de los contratantes pueda exigir su
cumplimiento sino en la forma y tiempo debidos y con tal de que por su parte haya
cumplido o se allane a cumplir de igual manera las que a l le correspondan;

17) Que, el demandado a fin de acreditar la aludida excepcin, acompa prueba


documental referida en el considerando vigsimo sptimo; prueba testimonial, analizada
en el considerando vigsimo octavo. En sntesis, dichas prueban acreditan que las
mercaderas entregadas por la vendedora, no cumplan con los requisitos del envase
segn norma de calidad, no siendo apta para su comercializacin por presentar vicios en
su envasado que afectan su calidad.

Acerca de la calidad de mercadera la actora acompadocumentos que dan cuenta de la


716

calidad de la mercadera y del envoltorio de sta (S.G.S. Qualuty Certificate; Parking List;
TPI Quality certificate; Product specification of Prtland type I)

18) Que, segn la referida probanza, queda claramente establecido que la mercadera
fue entregada al comprador, y que lo que se cuestiona es la calidad del embalaje, que no
hara apta la mercadera para su comercializacin. Sin embargo, ello no produjo perjuicios
a la vendedora, toda vez, que segn la pericia decretada en autos (fojas 462), se pudo
establecer que la mercadera fue recibida por la vendedora, que dicha mercadera de
comercializ, y an ms, su venta gener utilidades para la empresa;

19) Que los antecedentes analizados permiten sobradamente calificar como una
compraventa por orden el contrato celebrado por las partes. En la interpretacin de los
contratos debe estarse ms a la intencin de los contratantes que a lo literal de las
palabras y que la calificacin de los mismos no depende de la denominacin que les
hayan dado los interesados sino a su naturaleza intrnseca y de la concurrencia de los
requisitos que le son propios por la ley o la costumbre; y es indudable que en el contrato
materia de la controversia se han reunido los requisitos de la venta por orden, a saber: a)
la venta se hace mediante la orden dada por el demandado al demandante; b) la cosa
objeto del contrato no era conocida por el comprador al tiempo de la celebracin del
contrato; c) ha habido envo de la cosa vendida al comprador; y d) la misma cosa ha sido
examinada o conocida por el comprador con posterioridad a ese envo (artculo 134 del
Cdigo de Comercio).

Segn la norma del artculo 134 recin citada, cuando la cosa vendida adolece de
defectos de calidad o cantidad, es necesario el reclamo oportuno y formal del comprador;
reclamo que se halla sometido entre otras a las reglas prescritas por el artculo 146 del
Cdigo de Comercio, de cuyo contexto se derivan situaciones diferentes que pueden
enunciarse as: si el vendedor en el acto de la entregar las mercaderas exige al
comprador que las reconozca ntegramente con respecto a su calidad y cantidad, debe
ste reclamar el defecto en el momento mismo de practicar el reconocimiento; y si no lo
practica o practicndolo no reclama en el mismo acto, se entiende renunciado el derecho
a reclamar ulteriormente por defectos de calidad o cantidad; de lo que se sigue que no es
necesario que el reclamo se haga en el acto de la entrega sino que se formule a raz de
practicado el reconocimiento que exige el vendedor; de suerte que si no lo solicita y el
comprador no lo verifica, conserva ste su derecho, siempre que el reclamo lo haga al
examinar la mercadera o, en otros trminos, lo que quiere ese precepto, es que el
reclamo sea simultneo con el reconocimiento;

20) Que, en la especie, no existen antecedentes en el juicio acerca de que el vendedor


717

haya solicitado al comprador, que ste reconozca ntegramente la calidad y cantidad de


las mercaderas en el acto de la entrega. Por lo tanto, no habindolo solicitado, el
comprador tiene derecho a reclamar, siempre que el reclamo lo haga al examinar la
mercadera. Tampoco existen antecedentes que se hubiere reclamado del defecto
detectado en los envases al examinar las mercaderas o en un plazo prudencial, sino
hasta la fecha en que el comprador fue requerido de pago;

21) Que, tampoco existen antecedentes que acrediten que el comprador hubiese
reclamado del contenido de la factura dentro del plazo que establece el artculo 160 del
Cdigo de Comercio;

22) Que, en estas condiciones, no puede ser acogida la excepcin del contrato no
cumplido, en razn que no se encuentra acreditado en el proceso que el vendedor se
hubiere constituido en mora;

23) Que, por ltimo, en subsidio de las anteriores, opuso la excepcin de compensacin
de toda suma de dinero que se le condene a pagar a la actora, con las sumas de dinero
ya entregadas como anticipo, adems de las que se acredite que ella le adeuda, y que
resulte de la accin reconvencional interpuesta en estos autos;

24) Que, a fojas 54 consta copia simple de comunicacin emitida por "Monex Agencia de
Valores S.A.", que da cuenta de abono de US$ 150.000 efectuado por Interpetrol S.A.
respecto de la Orden de Compra N 00995, de fecha 14 de noviembre de 2002.;

25) Que, a mayor abundamiento, la demandada y demandante reconvencional en su


libelo de fojas 147, solicita "que la demandada reconvencional deber restituir a su parte
la cantidad de US$ 150.000 recibida como parte del precio"; hecho que no desconoce la
demandante en su demanda y en la contestacin de la demanda reconvencional;

26) Que, en mrito de lo expuesto se acoge la excepcin de compensacin por la


cantidad de US$ 150.000;

27) Que, en mrito de las consideraciones expuestos en los fundamentos precedentes,


se dar lugar a la demanda, condenndose a la parte demanda al pago de la cantidad de
US$ 1.044.719,53 que corresponde al valor de las facturas, cantidad a la cual hay que
718

deducir la suma de US$ 150.000 que corresponde a parte del precio pagado por la
compradora con anterioridad, quedando en consecuencia la suma lquida a pagar de US$
894.719,53.

En cuanto a la demanda reconvencional

28) Que, la demandada interpuso demanda reconvencional de cumplimiento de contrato


con indemnizacin de perjuicios en contra de la demandante Allied Maritime Inc.,
solicitando: a) cumplir con el contrato de mercaderas consistente en la venta de 15.251,
38 toneladas de cemento Prtland T-1; b) indemnizar por perjuicio causados Interpetrol,
derivado de la falta de cumplimiento exacto, ntegro y oportuno de las obligaciones
emanadas del contrato de compraventa de mercaderas consiste en la venta de 15.251,38
toneladas de cemento Portlad T-1, reservndose a discutir sobre la especie y monto de
los frutos y perjuicios en la ejecucin del fallo o en juicio diverso; c) restituir la cantidad de
US$ 150.000 recibida como parte del precio; y d) pagar las costas de la causa;

29) Que, la demandada reconvencional, al contestar la demanda expresa que las partes
estn contestes en que entre los litigantes existi un contratos de compraventa; que
Interpetrol pag parte del precio ascendente a US$ 150.000; que cumpli con su
obligacin de entregar los sacos de cemento a bordo de la nave en puerto de destino; que
la mercadera fue recibida por el comprador, que el comprador no reclam sobre la
cantidad y calidad de las mercaderas; que se entregaron todos los certificados
internacionales que acreditaban la calidad del producto y el envase de stos y solicita el
rechazo, con costas;

30) Que, ambos litigantes con el fin de acreditar sus pretensiones acompaaron prueba
documental, testimonial y confesional, referida en los considerandos vigsimo sptimo,
vigsimo octavo, vigsimo noveno, trigsimo, trigsimo primero y trigsimo segundo;

31) Que en cuanto a los perjuicios, los atribuye la demandante a la descuidada estiba de
la carga y del deficiente envase, con sacos de cemento rotos, otros desarmados, con
eslingas desordenadas, haciendo una descarga en menor tiempo del requerido para
ahorrar gastos de puerto, que los oblig a pagar costos extras para ordenar la
mercadera, volver a cargarla para dejarla en bodega, el arriendo de la bodega, la
reparacin de los sacos para poder llevarlos al examen del IDIEM, y lo ms grave el
informe negativo luego de ms de dos meses de espera en puerto para recibirlo, por no
haber cumplido e vendedor con la obligacin de certificacin;
719

32) Que, la prueba aportada por el demandante reconvencional, si bien da cuenta de que
el envase que contena el cemento no cumpla con las normas de calidad exigidas para
este tipo de productos, no se acredit la existencia de perjuicios en el patrimonio del
demandante, por el contrario, segn el peritaje de fojas 462, la venta de los productos
generaron utilidades a la empresa. Tampoco la parte demandada logr acreditar los otros
tipos de perjuicios demandado, como daos en su imagen, no pago de proveedores, etc.

Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas, y lo dispuesto en el artculo


186 del Cdigo de Procedimiento Civil, se revoca la sentencia en alzada de fecha catorce
de julio de dos mil ocho, escrita a fojas quinientos veintisis y siguientes, en cuanto
rechaza la demanda principal; y en su lugar se decide, que se acoge la demanda de fojas
54, en cuanto se condena al demandado al pago de la suma de US$ 894.719,53
correspondiente al saldo del precio de la compraventa. En lo dems se confirma el
referido fallo en alzada.

Regstrese y notifquese.

Redaccin del abogado Sr. Lagos.

NCivil-6643-2008.

Pronunciada por la Sptima Sala de esta Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por
la Ministro seor Cornelio Villarroel Ramrez e integrada por el Ministro seor Mauricio
Silva Cancino y el abogado integrante seor Jorge Lagos Gatica. No firma el Ministro
seor Villaroel, no obstante haber concurrido a la vista y acuerdo del fallo, por encontrarse
ausente.

720

N de Identificacin Interna: (52)


Corte Suprema Rol N 3710-08
Fecha 02 Diciembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Contratos Innominados.

C. Suprema

3 y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Ral Burger Rojas celebr contrato con la empresa Consorcio Febrag S.A. en el cual
el primero le entregaba una mquina y los servicios de un operador especializado para
realizar una determinada faena.
2.- El motor de la maquina entregada falla, por lo que su dueo enva una mquina nueva,
retirando el motor de la primitiva, dejndola aparcada en la faena.
3.- Se produce una crecida rpida de las aguas cercanas, no pudiendo la empresa
Consorcio Febrag S.A. retirar la maquina sin motor, siendo esta totalmente destruida.
4.- Ral Burger demanda terminacin de contrato de arrendamiento de cosa mueble por
destruccin de esta, junto con la indemnizacin de perjuicios por la falta del cuidado
debido que deriv en su destruccin.
5.- La contraparte se defiende planteando que no se trataba de un contrato de
arrendamiento de cosa mueble sino que de un contrato innominado de sub-ejecucin de
obras o de prestacin de servicios de movimiento y colocacin de rocas, sindole
inaplicable la causal de terminacin invocada.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
TERCERO: Que la resolucin recurrida entiende que "el contrato de arrendamiento de
unas mquinas bajo la modalidad de renta por horas de uso con el operador de la misma,
dependiente del arrendador, reviste caractersticas propias y especiales que es necesario
tener presente a la hora de determinar su naturaleza jurdica". As lo expresa la reflexin
primera del veredicto de segunda instancia que, adems, formula otras cavilaciones que
721

lo llevan a diferenciar el modelo contractualutilizado por las partes, del arrendamiento de


cosas, para concluir que "el trmino del contrato lo dieron las partes, no por la prdida de
la mquina, sino cuando por aplicacin propia, sustituyeron la mquina "en panne" por
otra en estado de servir y de sta, cuando cesaron las horas contratadas, de lo cual se
infiere que no es procedente declarar judicialmente el trmino del contrato" (considerando
7).

SPTIMO: Que, como fuere, la calificacin jurdica atribuida por el sentenciador a la


convencin que interesa desentraar en su exacta naturaleza, se alcanza al cabo de una
ponderacin de sus elementos de hecho concurrentes, la que se vertebra a partir de
supuestos claramente establecidos en el proceso, como la circunstancia de que la
mquina objeto del contrato slo poda ser "manejada por un operador especializado que
pone el mismo arrendador, quien le paga su salario" (consid. 2); que "en la confeccin de
obra, es el artfice que la realiza bajo su atencin, cuidado y riesgo, bajo una renta o
precio fijo" (consid. 3); que el operador adjunto de la mquina "no es empleado del
arrendatario sino del arrendador" (consid. 4); que "como la mquina no ha dejado de
estar bajo el dominio del arrendador ni uso del operador, el riesgo y mantencin de la
misma son suyos" (consid. 5); que "este tipo de contrato termina cuando ya no hay ms
horas que trabajar y el arrendatario no est obligado al pago de la renta sino por las horas
marcadas por el horometro y hasta el tiempo convenido, poca en que el arrendador retira
su mquina" (consid. 6); "que el trmino del contrato lo dieron las partes, no por la
prdida de la mquina, sino cuando por aplicacin propia sustituyeron la mquina en
panne por otra en estado de servir" (consid. 7).

Si bien esta calificacin jurdica constituye una apreciacin del jurisdicente susceptible de
ser cuestionada en casacin, para comprobar la ocurrencia de un eventual error de
derecho en este punto habra sido necesario desvirtuar cada uno de los fundamentos que
condujeron a los jueces del fondo para concluir en la caracterizacin a que arribaron,
impugnacin que el ocurrente no realiz, lo que obsta a la posibilidad de modificar la
apreciacin por ellos alcanzada acerca de la naturaleza de la relacin jurdica contractual
de que se trata.

REGLA .
a.- La calificacin jurdica de contrato innominado atribuida por el sentenciador a la
convencin de que se trata, se alcanz al cabo de una ponderacin de sus elementos de
hecho concurrentes, la que se vertebra a partir de supuestos claramente establecidos en
el proceso, como la circunstancia de que la mquina objeto del contrato slo poda ser
"manejada por un operador especializado que pone el mismo arrendador, quien le paga
su salario" (consid. 2); que "en la confeccin de obra, es el artfice que la realiza bajo su
722

atencin, cuidado y riesgo, bajo una renta o precio fijo" (consid. 3); que el operador
adjunto de la mquina "no es empleado del arrendatario sino del arrendador" (consid. 4);
que "como la mquina no ha dejado de estar bajo el dominio del arrendador ni uso del
operador, el riesgo y mantencin de la misma son suyos" (consid. 5); que "este tipo de
contrato termina cuando ya no hay ms horas que trabajar y el arrendatario no est
obligado al pago de la renta sino por las horas marcadas por el hormetro y hasta el
tiempo convenido, poca en que el arrendador retira su mquina" (consid. 6); "que el
trmino del contrato lo dieron las partes, no por la prdida de la mquina, sino cuando por
aplicacin propia sustituyeron la mquina en panne por otra en estado de servir" (consid.
7).
Si bien esta calificacin jurdica constituye una apreciacin del jurisdicente susceptible de
ser cuestionada en casacin, para comprobar la ocurrencia de un eventual error de
derecho en este punto habra sido necesario desvirtuar cada uno de los fundamentos que
condujeron a los jueces del fondo para concluir en la caracterizacin a que arribaron,
impugnacin que el ocurrente no realiz, lo que obsta a la posibilidad de modificar la
apreciacin por ellos alcanzada acerca de la naturaleza de la relacin jurdica contractual
de que se trata.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 02 diciembre 2009. M.J. N 22508

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 2 de diciembre de 2009.-

Vistos:

En estos autos Rol N 4631-2001, del Vigsimo Quinto Juzgado Civil de Santiago, juicio
723

sumario, caratulados "Burger Rojas Ral Ernesto con Consorcio Febrag S.A.", don Ral
Ernesto Burger Rojas deduce de terminacin de contrato de arrendamiento por
destruccin de la especie dada en arrendamiento, con indemnizacin de perjuicios en
contra de la sociedad Consorcio Febrag S.A., representada por don Gerardo Moreno
Muoz, solicitando se condene a la sociedad demandada al pago de: a) $ 82.000.000.por concepto de valor de la mquina destruida en poder y bajo responsabilidad del
arrendatario, ms intereses y reajustes que correspondan; b) la suma de $ 3.500.000.mensuales, por concepto de legtimas ganancias de las que se vi privado al perecer la
mquina dada en arriendo por los perodos que se devenguen desde la destruccin de la
especie dada en arrendamiento y su consecuente pago. En el primer otros deduce
demanda de indemnizacin de perjuicios por dao emergente y lucro cesante, como
consecuencia de la prdida total de la mquina dada en arriendo, por las prdidas de las
ganancias que legtimamente le corresponden y prdida de fuente de trabajo para el
arrendador y los trabajadores. Estima el dao emergente en $82.000.000.- y el lucro
cesante en $ 3.500.000.- A ttulo de dao moral demanda la cantidad de $ 30.000.000.-

Sostiene que el 9 de octubre de 1997, adquiri mediante contrato de arrendamiento con


opcin de recompra a BCI Leasing, la mquina consistente en gra autopropulsada marca
P& H, modelo S-35 del ao 1990, encontrndose pagado totalmente el contrato de
leasing.

Aade que el 21 de marzo de 2001 dio en arriendo a la demandada, por el perodo de dos
meses contados desde la entrega en la suma de $ 33.000.- por horas ms IVA., con un
mnimo de 189 horas y como valor adicional a las 189 horas, la suma de $ 28.000.- ms
IVA. Explica que la mquina arrendada cumplira funciones en un lugar aledao a la
represa Ralco, tarea encomendada por Endesa a la demandada Consorcio Febrag S.A.
como contratista directo de la ingeniera y construccin del proyecto y que arrend la
mquina descrita a fin de realizar trabajos en una represa de tierra provisoria de
proteccin en la boca del tnel de desviacin, que se encuentra aguas arriba de la
represa definitiva, resultando que las aguas contenidas se desvan a travs de un tnel
mediante el cual se evacuan dichas aguas debajo de la represa definitiva.

Agrega que la mquina dada en arriendo oper desde el da 29 de abril hasta el 9 de


mayo de 2001, fecha en que qued en panne, segn consta del documento Reporte de
trabajo diario N 005390 de esa fecha.

Ese mismo da la mquina present problemas mecnicos por lo que procedi a retirar el
motor y enviarlo a Santiago para ser reparado por el operador Roberto Salgado Parra.

724

Ante el problema generado, envi otra mquina al lugar de la faena el 16 de mayo de


2001. Hace presente que como la mquina trabajaba en turnos de da y de noche,
normalmente quedada en el mismo lugar, pero en un sector aledao a los caminos
construidos para la realizacin de dichos trabajos. Una vez iniciada la crecida del ro, la
demandada no dio aviso al arrendador de la mquina de la ocurrencia de este hecho, que
poda poner en peligro a la mquina dada en arriendo, sino que slo el 27 de mayo de
2001, a las 14:00 horas aproximadamente, la demandada le comunic al operador de la
mquina puesta a disposicin del arrendatario por parte del arrendador - en reemplazo de
aqulla cuyo motor se encontraba en reparacin - que procedera a retirar la mquina sin
motor, como si ste ltimo fuese el representante legal del arrendador con facultades de
decisin y conocimiento para decidir acerca de los riesgos asociados a la prdida de la
mquina, sin que esto sea efectivo.

Sostiene, que desde Santiago llegaron 3 mecnicos a la faena a la 1:00 2:00 de la


madrugada del da 28 de mayo de 2001.

El da 27 de mayo el ro Bo Bo haba subido ms de 8 metros, pero los personeros de la


demandada no ordenaron que se tomaran las medidas de seguridad necesarias y no
comunicaron el hecho al arrendador de la mquina ni tampoco al operador de la misma.

Asevera, que de haber avisado con la debida antelacin y no a las 14:00 horas, se habra
impedido la destruccin de la mquina.

Estima que la arrendataria no emple en la conservacin de la cosa dada en


arrendamiento el cuidado de un buen padre de familia, siendo responsable de culpa leve,
situacin que autoriza al arrendador para requerir el fin del arrendamiento, en virtud de lo
dispuesto en el artculo 1950 N 1 del Cdigo Civil, por destruccin total de la cosa
arrendada. En la audiencia de rigor, la demandada contest solicitando el rechazo de la
presente accin y al efecto sostiene que, efectivamente, tiene a su cargo como contratista
general, la ejecucin de las obras del denominado contrato CR.21, Construccin de Obras
de Embalse proyecto Ralco, que celebr con Endesa en noviembre del ao 2000.

Es tambin efectivo, refiere, que en marzo de 2001 su parte subcontrat con la


demandante la ejecucin de ciertas labores especializadas que forman parte de las obras
antedichas, consistentes en el movimiento y colocacin de rocas de gran envergadura en
la desembocadura del tnel de desviacin del ro, para construir un enrocado de
725

proteccin a la atagua de aguas debajo de la presa, labores para la cuales requiere de


maquinarias "gras de gran tonelaje y personal " operadores- de alta especializacin, de
que la demandada carece.

Aade que a fines de abril la empresa Burger envi a la faena una gra marca P&H
modelo S-35 con sus correspondiente operador especializado, quien desarroll las
labores a partir del 29 de abril y hasta el 9 de mayo, fecha en que qued en panne, motivo
por el cual la misma empresa Burger le hizo extraer el motor y enviarlo a reparar a
Santiago, suspendiendo entretanto la ejecucin de los trabajos y dejando la gra - sin
motor y adherida al suelo - en el mismo sitio en que haba estado trabajando. Seala que
7 das ms tarde - el 16 de mayo de 2001- la empresa Burger reanud los trabajados
suspendidos con una nueva gra, marca Krupp modelo KS-35, que envi a la faena con
su correspondiente operador especializado con este preciso objeto, en reemplazo de la
anterior, trabajos que continuaron ejecutndose con la nueva gra hasta el 27 de mayo,
fecha en la que fue evacuada de lugar del trabajo y puesta a resguardo en un sitio
suficientemente alto, debido a la violenta crecida de las aguas del ro Bo Bo, motivada
por las lluvias torrenciales con altas temperaturas en la alta cordillera, fenmeno que
provoc que en las ltimas horas de ese mismo da las aguas sobrepasan y destruyeran
parcialmente la atagua de aguas arriba, dos puentes y los caminos de acceso all
existentes.

Debido a los graves daos causados por dicho siniestro, las obras del contrato debieron
paralizarse y replantearse ntegramente conforme a un nuevo programa de ejecucin y la
demandada, entretanto, hubo de abocarse exclusivamente a la reconstruccin de las
obras destruidas, por lo cual el 31 de mayo de 2001, comunic a la demandante el
trmino anticipado del subcontrato, por fuerza mayor, y el consiguiente retiro de la gra
"segunda y operador que estaba en actividad, lo que dicha empresa acept sin reservas.

En cuanto a la primera gra, desde que qued en panne el 9 de mayo de 2001,


permaneci inmovilizada y sin motor en el mismo lugar, durante 18 das, hasta que se
produjo el grave siniestro, siendo arrastrada por el torrente y no habiendo sido encontrada
hasta la fecha. Seala que tan pronto recibieron el aviso de alarma de expertos de
Endesa de que se avecinaba una enorme crecida del caudal, sus funcionarios encargados
de la obra organizaron un salvataje de maquinarias y evacuacin del personal desde los
lugares de peligro, retirando las propias y avisando y ayudando a los subcontratistas y al
nico funcionario que la empresa demandante tena destacado en la faena para la
operacin de la gra en actividad, pues no haba otra.

Dice que se hicieron intentos de remover y trasladar la primera gra, que estaba
726

abandonada all desde 18 das, lo que result infructuoso, pues sta, de 35 toneladas, se
haba dejado suspendida sobre sus patas hidrulicas, esto es, inmovilizada y virtualmente
adherida al suelo al enterrarse en l y sin motor, lo que impidi accionar las patas
hidrulicas para que otra mquina pudiese remolcarla.

Indica que los funcionarios de la demandante slo llegaron el 29 de mayo y no el 28 de


mayo en la madrugadas y que, al contrario de lo que sostiene el actor, este no es un
contrato de arrendamiento de cosa, sino un subcontrato de ejecucin de obras, que son
parte de las comprendidas en el contrato matriz celebrado entre su partes y Endesa y que
corresponde a un contrato de obras material o, en subsidio, a un contrato de prestacin
de servicios de movimiento y colocacin de rocas para la formacin de un enrocado
protector o, en ltimo caso, un arrendamiento de gra con modalidades marcadamente
especiales, en trminos tales que hacen inaplicable la causal de terminacin invocada,
consistente en la destruccin total de la cosa, que establece el artculo 1950, N 1 del
Cdigo Civil.

Tampoco se le aplican las normas sobre responsabilidad por el cuidado y conservacin


del simple arrendamiento de cosas que invoca, puesto que ello se encontraba bajo
exclusiva responsabilidad del prestador del servicio y operador dependiente suyo. Aade
que, al quedar en panne e inutilizada la primera gra, fue sustituda por otra y el contrato
continu ejecutndose con la segunda gra en los mismos trminos pactados
originalmente, hasta que las partes le pusieron trmino por fuerza mayor el 31 de mayo de
2001.

La supuesta destruccin total que por ahora es desaparicin se debi a un fenmeno


climtico catastrfico, constitudo po r fuerza mayor, que no pudo ser evita por
imprudencia del propio dueo o prestador del servicio, que la dej abandonada e
inmovilizada a la orilla del ro por 18 das. Y qu, en todo caso, se produjo cuando esa
gra estaba excluida del contrato.

En cuanto a la precaucin de asegurar los bienes, sta recae sobre el dueo; por lo
dems, ningn seguro habra operado por grave infraccin del asegurado a sus deberes,
al dejar abandonada la gra por 18 das.

Mediante sentencia de cuatro de marzo de dos mil cuatro, escrita a fojas 250, la jueza
titular del aludido tribunal acogi la demanda slo en cuanto declar terminado el contrato
que vincul a las partes por prdida total de la especie objeto del mismo, acaecida el 27
727

de mayo de 2001, rechazndola en lo dems, sin costas.

En actor interpuso recurso de apelacin en contra del referido fallo y una de las Salas de
la Corte de Apelaciones de Santiago, mediante sentencia de seis de mayo de dos mil
ocho, que se lee a fojas 350, lo revoc en cuanto declara terminado el contrato por
prdida de la especie y en su lugar rechaz la demanda de fojas uno en todas sus partes.

En su contra el actor ha deducido recurso de casacin en el fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Considerando:

PRIMERO: Que en el recurso de nulidad sustancial el actor sostiene que la sentencia


impugnada ha vulnerado los artculos 1915, 1916, 1917, 1924 N 2, 1927, 1928, 1932,
1939, 1941, 1945, 1947, 1950 N 1 y 2006 del Cdigo Civil; artculos 1545, 1546 1547,
1939, 44 1698, 1560 y siguientes, 19 a 24 del Cdigo Civil y artculos 609 y 610 del
Cdigo de Procedimiento Civil.

Explica que se infringi el artculo 1560 del Cdigo Civil, al estimar que el contrato
celebrado entre don Ral Burger Rojas y la sociedad Consorcio Febrag S.A. tiene la
calidad de un contrato innominado consistente en un contrato de servicio de proveer el
uso de una mquina con un operador y en esa virtud consider aplicables las normas del
Cdigo Civil que regulan el contrato de arrendamiento de cosas, declarando en
consecuencia que la terminacin del contrato de arrendamiento de cosas por prdida de
la especie arrendada por culpa del arrendamiento es improcedente y con ello rechaza la
accin ejercida por la demandante y la indemnizacin de perjuicios.

No se trata, dice, de un contrato innominado, ya que el celebrado es uno de


arrendamiento de cosa y no de servicio, consistente en proveer el uso de una mquina
con operador y que las infracciones denunciadas, consistentes en la errnea
interpretacin y calificacin del contrato, llevaron a los jueces recurridos a resolver en lo
dispositivo del fallo el rechazo de la demanda. De haberse interpretado correctamente la
ley y, por ende haber calificado adecuadamente el contrato celebrado entre las partes, se
habra concludo que, siendo un con trato de arriendo de cosas, proceda aplicar el
728

artculo 1950, N 1 del Cdigo Civil.

En segundo trmino arguye que, aun siguiendo la tesis de los sentenciadores, en cuanto
a que se tratara de un contrato innominado, tambin se yerra al aplicar el estatuto civil de
un contrato de arrendamiento de servicios previsto en el artculo 1915 del Cdigo Civil y
no el artculo 1916, puesto que la sentencia censurada bajo la premisa de haber concluido
que estbamos en presencia de un contrato innominado, debi aplicar la legislacin que
regulaba el contrato ms similar, que evidentemente no era otro que el contrato de
arrendamiento de cosas, y en esa virtud arribar a la conclusin condigna con la aplicacin
del artculo 1950, N 1 del Cdigo Civil y por ende, declarar la expiracin del contrato de
arrendamiento de cosa, con indemnizacin de perjuicios.

En este escenario, postula que no se dio cumplimiento a las normas de interpretacin de


los contratos, contenidas en los artculos 1560 y siguientes; en especial el artculo
1563 del Cdigo Civil.

Reiterando que el contrato celebrado es un contrato nominado, regulado especficamente


por las normas del contrato de arrendamiento de cosas, y con el solo objeto de concluir
cul sera la legislacin aplicable al contrato innominado, seala que la doctrina en forma
uniforme ha entendido que las normas aplicables a los contratos innominados son
aqullas que regulan el contrato que ms se le asimila, en este caso el arrendamiento de
cosa, definido en el artculo 1916 y 1917, por lo que debi aplicarse el artculo 1950, N 1
del Cdigo Civil. Pide se invalide y dicte sentencia de reemplazo que declare que la
accin ejercitada emana de un contrato de arrendamiento de cosas, regulado por el
Cdigo Civil y que conforme al artculo 1950, N 1 ha expirado, por la destruccin total de
la cosa arrendada, y que, en consecuencia se revoca la sentencia y acoge la demanda,
con costas.

SEGUNDO: Que el fallo recurrido da por sentados, en el fundamento 13, que se


reprodujo en el de alzada, los siguientes hechos:

a.- La primera mquina entregada por el actor o puesta a disposicin de la demandada,


en virtud de la relacin contractual habida entre las partes, con operador includo, trabaj
desde el 29 de abril hasta el 9 de mayo de 2001 -menos de un mes- fecha en la que
present desperfectos mecnicos y qued en panne";

729

b.- El 9 de mayo de 2001 la demandante procedi a retirar el motor y lo traslad a


Santiago para su reparacin, dejando la gra en el lugar donde se encontraba trabajando,
esto es, en un camino lateral a las excavaciones, prxima a los torrentes de agua, sobre
sus patas hidrulicas, es decir, fija o anclada, lo que dificultaba su arrastre;

c.- El 16 de mayo de 2001 entr a operar una segunda mquina gra, enviada por el
demandante en reemplazo de aqulla averiada y sin motor, pero que es de una capacidad
mayor -50 toneladas- y de un modelo o marca distinta, "Krupp", y con un operador
diferente, hasta el 31 de mayo de 2001, fecha en la que es retirada de la faena por
motivos de fuerza mayor, segn le comunic la demandada a la actora, por carta que en
fax acompa la propia demandante;

d.- El da 27 de mayo de 2001, a las 14:00 horas, el demandado orden retirar toda la
maquinaria del sector de la faena, atendida la crecida que haba experimentado el ro;

e.- El mismo da 27 de mayo la atagua de construccin fue sobrepasada por las aguas
del ro B o-Bo, debido a la gran crecida que ste experiment;

f.- La mquina "en panne" no fue retirada del lugar donde se encontraba, de modo que al
romperse la represa provisoria ella fue arrastrada por las aguas del ro, desconocindose
hasta la fecha su paradero;

g.- Que, desde que la demandante se hizo cargo de la reparacin de la gra de 35


toneladas hasta la fecha en que se rompi la represa provisoria y fue arrastrada por las
aguas, permaneciendo en el lugar con imposibilidad absoluta de operar ya que se
encontraba sin motor, transcurrieron 18 das".

TERCERO: Que la resolucin recurrida entiende que "el contrato de arrendamiento de


unas mquinas bajo la modalidad de renta por horas de uso con el operador de la misma,
dependiente del arrendador, reviste caractersticas propias y especiales que es necesario
tener presente a la hora de determinar su naturaleza jurdica". As lo expresa la reflexin
primera del veredicto de segunda instancia que, adems, formula otras cavilaciones que
lo llevan a diferenciar el modelo contractual utilizado por las partes, del arrendamiento de
cosas, para concluir que "el trmino del contrato lo dieron las partes, no por la prdida de
la mquina, sino cuando por aplicacin propia, sustituyeron la mquina "en panne" por
otra en estado de servir y de sta, cuando cesaron las horas contratadas, de lo cual se
730

infiere que no es procedente declarar judicialmente el trmino del contrato" (considerando


7).

CUARTO: Que la recurrente sostiene, en primer trmino, que la sentencia objetada


infringi el artculo 1.560 del Cdigo Civil, al calificarlo como un contrato innominado, para
luego concluir que "[P]or los antecedentes reseados NO se trata de un contrato
innominado ya que el contrato celebrado es un contrato de arrendamiento de cosas y no
de servicio consistente en proveer el uso de una mquina con un operador" (foja 372
vta.).

Empero, la difusa referencia a antecedentes anteriores del escrito de casacin, donde se


consigna una extensa alusin sobre "consideraciones de hecho" y "consideraciones de
derecho", pero sin que en ellos se explicite en modo alguno la forma en que se
transgredi el precepto que se tiene por vulnerado, no excusa al ocurrente de explicar, en
el captulo dirigido precisamente a demostrar los concretos errores de derecho de que
adolecera la sentencia presuntamente nula, la manera en que la interpretacin ofrecida
por el sentenciador se apart de la clara intencin de los contratantes, que trascendera
de lo literal de las palabras, con infraccin del artculo en cuestin.

Estas consideraciones son suficientes para desestimar tal supuesto error de derecho.

QUINTO: Que, acto seguido, se razona en el sentido que "en un segundo escenario" y
aun de ser correcta la tesis del fallo en orden a estar en presencia de un contrato
innominado, igualmente ha debido apreciarse como vulnerado el artculo 1.560 "y
siguientes" y en especial el artculo 1.563 del mismo cuerpo sustantivo, el que se
reproduce, sin ms puntualizaciones, para "arribar a la misma conclusin en cuanto a la
plena aplicacin del artculo 1.950 N 1 del Cdigo Civil y por ende declarar la expiracin
del contrato de arrendamiento de cosas, con indemnizacin de perjuicios".

Este segundo argumento se present a, naturalmente, en subsidio del principal, en cuanto


propone que, si el contrato entre las partes no fuere uno tpico de arrendamiento de
cosas, pertenecera a la categora de los innominados y, como tal, quedara sometido a
las mismas normas aplicables a la primera de las categoras contractuales sealadas.
Citando en esta lnea la opinin del profesor Lpez Santa Mara, arguye que procedera
asimilar el contrato atpico al o los contratos tpicos ms parecidos, a fin de determinar la
legislacin supletoria de la voluntad de las partes que deber aplicarse en lo no previsto
por stas, por la va de la analoga. Como resultado de esta operacin, el contrato ms
731

similar en razn de sus elementos no sera otro que el de arrendamiento de cosas,


definido en los artculos 1.916 y 1.917 del Cdigo Civil "y en esa virtud, como estatuto
especial, debi recibir aplicacin el artculo 1.950, N 1 del Cdigo Civil" (cita de fojas 373
vta.).

SEXTO: Que la jurisprudencia de esta misma Corte ha sido reiterativa para declarar que
un recurso como el que nos ocupa no admite la incorporacin de planteamientos
subsidiarios o alternativos, que implican un razonamiento contradictorio, en la medida que
la infraccin sustancial de ley que se predica positivamente en la proposicin inicial del
silogismo, se opone a la construccin mental hipottica que se formula en la versin
alternativa. Tal situacin se contrapone con la naturaleza de derecho estricto del recurso
de casacin en el fondo e impide que ste pueda prosperar, en lo que dice relacin con la
alegacin subsidiaria.

SPTIMO: Que, como fuere, la calificacin jurdica atribuida por el sentenciador a la


convencin que interesa desentraar en su exacta naturaleza, se alcanza al cabo de una
ponderacin de sus elementos de hecho concurrentes, la que se vertebra a partir de
supuestos claramente establecidos en el proceso, como la circunstancia de que la
mquina objeto del contrato slo poda ser "manejada por un operador especializado que
pone el mismo arrendador, quien le paga su salario" (consid. 2); que "en la confeccin de
obra, es el artfice que la realiza bajo su atencin, cuidado y riesgo, bajo una renta o
precio fijo" (consid. 3); que el operador adjunto de la mquina "no es empleado del
arrendatario sino del arrendador" (consid. 4); que "como la mquina no ha dejado de
estar bajo el dominio del arrendador ni uso del operador, el riesgo y mantencin de la
misma son suyos" (consid. 5); que "este tipo de contrato termina cuando ya no hay ms
horas que trabajar y el arrendatario no est obligado al pago de la renta sino por las horas
marcadas por el horometro y hasta el tiempo convenido, poca en que el arrendador retira
su mquina" (consid. 6); "que el trmino del contrato lo dieron las partes, no por la
prdida de la mquina, sino cuando por aplicacin propia sustituyeron la mquina en
panne por otra en estado de servir" (consid. 7).

Si bien esta calificacin jurdica constituye una apreciacin del jurisdicente susceptible de
ser cuestionada en casacin, para comprobar la ocurrencia de un eventual error de
derecho en este punto habra sido necesario desvirtuar cada uno de los fundamentos que
condujeron a los jueces del fondo para concluir en la caracterizacin a que arribaron,
impugnacin que el ocurrente no realiz, lo que obsta a la posibilidad de modificar la
apreciacin por ellos alcanzada acerca de la naturaleza de la relacin jurdica contractual
de que se trata.

732

OCTAVO: Que el recurso da tambin por infringido el artculo 1.950, N 1, en relacin


con los artculos 1.915 y 1.916 de la recopilacin sustantiva. Aduce que, de haberse
calificado correctamente el contrato entre las partes, como arrendamiento de cosas, debi
la sentencia dar aplicacin al ltimo de los preceptos citados " que fija el alcance del
arrendamiento de cosas " y no el artculo 1.915, que define en general el contrato de
arrendamiento, para concluir en el sentido que, siendo el de autos uno de esta ltima
naturaleza, ha expirado por la destruccin total de la cosa arrendada, lo que los jueces de
la instancia debieron declarar. Al no darse pues aplicacin a los artculos 1.916 y 1.950,
N 1, la sentencia incurri en violacin de ambas leyes, con incidencia sustancial en lo
resuelto.

Empero, la impugnacin no desarrolla ningn planteamiento dirigido a desvirtuar las


razones por las cuales el veredicto cuestionado arriba a la deduccin a que lleg, en
armona con lo razonado en la cavilacin 8 precedente. En consecuencia, no demostr el
recurrente que la calificacin jurdica atribuida a la convencin de marras haya sido
equivocada, de manera tal que, si ha quedado establecido como un hecho de la causa
que entre las partes medi un contrato innominado y no uno diverso, como el de
arrendamiento de cosas, las disposiciones que se citan como infringidas no lo han sido,
precisamente por ser inaplicables en la especie.

NOVENO: Que, adems, el arbitrio examinado cita como vulnerado " entre otros - el
artculo 44 del Cdigo Civil, relativo a las especies de culpa concurrentes en las hiptesis
de responsabilidad contractual, pero, adems de no reflexionar sobre la forma en que se
habra producido su transgresin, no se hace cargo de la afirmacin de la sentencia en
orden a que la "negligencia fue del mismo arrendador, que no retir su mquina de la
zona que era peligrosa, sabiendo el riesgo por estar en el sector de trnsito de las aguas"
(considerando 8). Para que esta alegacin fuera admisible, la recurrente debi desvirtuar
su fundamento fctico, lo que importaba cuestionar las reglas reguladoras de la prueba, a
travs de las cuales se lo tuvo por establecido, lo que no ocurri.

DCIMO: Que, en atencin a lo argumentado, el recurso de casacin en el fondo


intentado deber ser rechazado, por no existir los errores jurdicos sustanciales que se
imputan a la resolucin objetada.

Por esta consideraciones, y visto, adems, lo dispuesto en los artculos 765 y 767 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el recurso de casacin en el fondo
deducido a fojas 352 por la parte de don Ral Ernesto Burger Rojas, en contra de la
sentencia definitiva de seis de mayo de dos mil ocho, escrita a fojas 350.

733

Regstrese y devulvase.

Redaccin del Abogado Integrante Sr. Hernndez

Rol N 3710-08.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sres. Milton Juica
A., Sergio Muoz G. y Guillermo Silva G. y Abogados Integrantes Sra. Maricruz Gmez de
la Torre V. y Sr. Domingo Hernndez E.

No firman el Ministro Sr. Juica y la Abogada Integrante Sra. Gmez de la Torre, no


obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisin
de servicios el primero y ausente la segunda.

Autorizado por la Secretaria Rosa Mara Pinto Egusquiza.

734

N de Identificacin Interna: (53)


Corte Santiago Rol N 1688-09
Fecha 12 Diciembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Fuerza.

C. Santiago

6. y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Pablo Valds firma su renuncia de la empresa Sociedad Farmacutica Cruz Verde al
sealarle su jefe y el abogado de la empleadora, la existencia de una denuncia por acoso
sexual en su contra hecha por una compaera de trabajo en virtud de mensajes de textos
enviados a su telfono celular.
2.- El seor Valds, demanda a su empleadora por estimar que la renuncia adolece de
fuerza que vicia el consentimiento.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
6) Que para que la fuerza vicie el consentimiento, dice el artculo 1456 del Cdigo Civil,
es menester que sea capaz de producir una impresin fuerte en una persona de sano
juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condicin, mirndose como una fuerza de este
tipo todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse expuesta ella, su
consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal irreparable y grave.
Agrega la citada disposicin que el temor reverencial, esto es, el solo temor de
desagradar las personas a quienes se les debe sumisin y respeto, no basta para viciar el
consentimiento. La fuerza puede ser material o moral, habindose alegado por el actor
esta ltima, al denunciar una suerte de presin de su jefe y del abogado de la empresa
para firmar la renuncia.

7) Que claramente no ha habido fuerza alguna que haya podido viciar la voluntad del
demandante. Se ha dicho que para que la fuerza vicie el consentimiento es menester que
735

sea determinante, grave e injusta.

Que sea determinante implica que haya sido ejercida precisamente con el objeto de
obtener la declaracin de voluntad del demandante, lo que no est probado en el proceso,
pues el propio actor seala en su demanda que su jefe y el abogado de la empresa "le
pidieron la renuncia" por la denuncia de acoso sexual que haba sido presentada en su
contra, peticin que l pudo aceptar o rechazar y nunca estuvo en situacin tal que por la
presin ejercida no haya tenido otra posibilidad que firmar su renuncia y, por cierto, an
aceptando que le hayan dicho que la situacin iba a resultar incmoda para su novia
embarazada, ello tampoco implica una presin que necesariamente haya determinado al
actor a firmar su renuncia. Es indiferente para estos efectos si el actor estaba nervioso o
alterado, lo que realmente importa es saber si se ejerci sobre l una fuerza moral que lo
haya impelido a firmar el documento y la respuesta no puede ser sino negativa: siempre
estuvo en condiciones el demandante de no hacerlo, de no firmar.

Que sea grave, tratndose de fuerza moral, significa que se debe amenazar con un mal
que produzca aquella impresin de que trata el artculo 1456 del Cdigo Civil, lo que
difcilmente puede haber sucedido en el caso sub lite, pues el actor es una persona
adulta, de 29 aos de edad a la fecha del despido (naci el 8 de septiembre de 1977,
como consta de la copia del carn de fojas 34) y en su sano juicio.

Que sea injusta significa que la amenaza debe consistir en medios ilcitos. As, como el
empleador siempre pudo despedir al actor, pues este es un derecho de aqul
(independiente que tal despido sea o no justificado) y suponiendo que se lo haya
amenazado con el despido por el pretendido acoso sexual, ello no es ilegtimo sino
precisamente lo contrario: se habra advertido al actor que la empresa estaba dispuesta a
considerar esa posibilidad, la que la ley le otorga. Bien pudo el demandante rechazar la
peticin de renuncia y esperar la respuesta de su empleador quien, si decida despedirlo
por la causal de la letra b) del N 1 del artculo 160 del Cdigo del Trabajo, le asista al
trabajador el derecho de demandar la injustificacin de tal despido y el pago de las
indemnizaciones correspondientes. Y, por cierto, se reitera, la empresa siempre pudo
despedir al actor, haya o no dado cumplimiento a las normas de los artculos 211-A a 211E del mismo cuerpo laboral y una cosa muy distinta es que tal despido haya podido ser
declarado injustificado.

REGLA .
a.- Que la fuerza sea determinante implica que haya sido ejercida precisamente con el
736

objeto de obtener la declaracin de voluntad del demandante. Si el propio actor seala en


su demanda que su jefe y el abogado de la empresa "le pidieron la renuncia" por la
denuncia de acoso sexual que haba sido presentada en su contra, la fuerza no es
determinante. l pudo aceptar o rechazar dicha peticin y nunca estuvo en situacin tal
que por la presin ejercida no haya tenido otra posibilidad que firmar su renuncia y, por
cierto, an aceptando que le hayan dicho que la situacin iba a resultar incmoda para su
novia embarazada, ello tampoco implica una presin que necesariamente haya
determinado al actor a firmar su renuncia. Es indiferente para estos efectos si el actor
estaba nervioso o alterado, lo que realmente importa es saber si se ejerci sobre l una
fuerza moral que lo haya impelido a firmar el documento y la respuesta no puede ser sino
negativa: siempre estuvo en condiciones el demandante de no hacerlo, de no firmar.

b.- Que la fuerza sea grave, tratndose de fuerza moral, significa que se debe amenazar
con un mal que produzca aquella impresin de que trata el artculo 1456 del Cdigo Civil.
No reviste gravedad la peticin de renuncia por una denuncia de acoso sexual que haba
sido presentada en contra del actor, pues es una persona adulta, de 29 aos de edad a la
fecha del despido y en su sano juicio.

c.- Que la fuerza sea injusta significa que la amenaza debe consistir en medios ilcitos.
As, como el empleador siempre pudo despedir al actor, pues este es un derecho de aqul
(independiente que tal despido sea o no justificado) y suponiendo que se lo haya
amenazado con el despido por el pretendido acoso sexual, ello no es ilegtimo sino
precisamente lo contrario: se habra advertido al actor que la empresa estaba dispuesta a
considerar esa posibilidad, la que la ley le otorga. Bien pudo el demandante rechazar la
peticin de renuncia y esperar la respuesta de su empleador quien, si decida despedirlo
por la causal de la letra b) del N 1 del artculo 160 del Cdigo del Trabajo, le asista al
trabajador el derecho de demandar la injustificacin de tal despido y el pago de las
indemnizaciones correspondientes. Y, por cierto, se reitera, la empresa siempre pudo
despedir al actor, haya o no dado cumplimiento a las normas de los artculos 211-A a 211E del mismo cuerpo laboral y una cosa muy distinta es que tal despido haya podido ser
declarado injustificado.

4. CITA DE FUENTE.
C. Santiago, 16 diciembre 2009. M.J. N 22599

737

Texto completo de la Sentencia

Corte Santiago

Fallo:

Santiago, 16 de diciembre de 2009.-

VISTOS:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepcin de sus motivos sptimo, octavo,


noveno y dcimo, que se eliminan.

Y TENIENDO EN SU LUGAR Y, ADEMS, PRESENTE:

1) Que consta del proceso y, por lo dems, aparece reconocido en la demanda, que el
actor firm la renuncia voluntaria que se agreg en copia a fojas 57, sosteniendo en su
libelo de fojas 1 dos hechos respecto de este instrumento:

a) que no firm ni ratific esa renuncia ante Notario; y

b) que suscribi tal instrumento presionado por su jefe directo seor Jos Villarroel y por
el abogado de la empresa don Octavio Castro Soto, quienes le sealaron que doa Gisela
Valderrama haba presentado una denuncia de acoso sexual en su contra por unos
mensajes de texto que l le haba enviado y que poda ser despedido por ello.

2) Que de acuerdo al artculo 177 del Cdigo del Trabajo, la renuncia debe constar por
escrito, requisito que en la especie se cumple, agregando la norma que no puede ser
invocado por el empleador el instrumento que contiene la renuncia si no ha sido firmado
738

por el interesado y por el presidente del sindicato o el delegado del personal o sindical
respectivos, o que no fuere ratificado ante el inspector del trabajo o ante un notario o ante
el oficial del registro civil de la respectiva comuna o ante el secretario municipal
correspondiente.

3) Que la aludida renuncia de fojas 57, fue firmada y luego ratificada por el demandante
ante el Notario Pblico don Rubn Galecio Gmez, de suerte que el actor debe demostrar
que la afirmacin hecha por este Ministro de Fe es falsa y que l jams ratific su firma
ante l.

4) Que ninguna prueba hay en autos que pueda convencer a la Corte en tal sentido. En
efecto, los documentos de fojas 26 y 34, consistentes en un certificado del registro civil de
extravo de una cdula del actor y de una copia de dicho carn, actualmente vigente, en
nada cambia el hecho que un Ministro de Fe afirm que el actor ratific su firma puesta
por l en el instrumento de fojas 57. Cabe sealar que el demandante cit como testigo de
su parte al seor Notario Galecio pero a fojas 101 expresamente renunci a presentarlo. Y
en cuanto a la testimonial de su parte, el seor Jos Villarroel Figueroa, a fojas 89, quien
fuera jefe del trabajador demandante, sostiene que ste firm la carta renuncia en su
oficina, lo que no obsta que al da siguiente fuera a ratificar su firma ante el aludido
Notario. De hecho, as lo sostiene doa Ivette Maureira Varela, a fojas 96, testigo
presentada por la demandada, quien refiere precisamente que el actor concurri al da
siguiente de la renuncia a la Notara a ratificarla.

5) Que aclarado lo anterior, esto es, que la renuncia de fojas 57 cumple con las
exigencias del artculo 177 del Cdigo del Trabajo, debe el tribunal pronunciarse acerca
de su validez, toda vez que el demandante ha sostenido que su voluntad de renunciar
est viciada por la fuerza ejercida por la sociedad demandad en su contra.

6) Que para que la fuerza vicie el consentimiento, dice el artculo 1456 del Cdigo Civil,
es menester que sea capaz de producir una impresin fuerte en una persona de sano
juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condicin, mirndose como una fuerza de este
tipo todo acto que infunde a una persona un justo temor de verse expuesta ella, su
consorte o alguno de sus ascendientes o descendientes a un mal irreparable y grave.
Agrega la citada disposicin que el temor reverencial, esto es, el solo temor de
desagradar las personas a quienes se les debe sumisin y respeto, no basta para viciar el
consentimiento. La fuerza puede ser material o moral, habindose alegado por el actor
esta ltima, al denunciar una suerte de presin de su jefe y del abogado de la empresa
para firmar la renuncia.

739

7) Que claramente no ha habido fuerza alguna que haya podido viciar la voluntad del
demandante. Se ha dicho que para que la fuerza vicie el consentimiento es menester que
sea determinante, grave e injusta.

Que sea determinante implica que haya sido ejercida precisamente con el objeto de
obtener la declaracin de voluntad del demandante, lo que no est probado en el proceso,
pues el propio actor seala en su demanda que su jefe y el abogado de la empresa "le
pidieron la renuncia" por la denuncia de acoso sexual que haba sido presentada en su
contra, peticin que l pudo aceptar o rechazar y nunca estuvo en situacin tal que por la
presin ejercida no haya tenido otra posibilidad que firmar su renuncia y, por cierto, an
aceptando que le hayan dicho que la situacin iba a resultar incmoda para su novia
embarazada, ello tampoco implica una presin que necesariamente haya determinado al
actor a firmar su renuncia. Es indiferente para estos efectos si el actor estaba nervioso o
alterado, lo que realmente importa es saber si se ejerci sobre l una fuerza moral que lo
haya impelido a firmar el documento y la respuesta no puede ser sino negativa: siempre
estuvo en condiciones el demandante de no hacerlo, de no firmar.

Que sea grave, tratndose de fuerza moral, significa que se debe amenazar con un mal
que produzca aquella impresin de que trata el artculo 1456 del Cdigo Civil, lo que
difcilmente puede haber sucedido en el caso sub lite, pues el actor es una persona
adulta, de 29 aos de edad a la fecha del despido (naci el 8 de septiembre de 1977,
como consta de la copia del carn de fojas 34) y en su sano juicio.

Que sea injusta significa que la amenaza debe consistir en medios ilcitos. As, como el
empleador siempre pudo despedir al actor, pues este es un derecho de aqul
(independiente que tal despido sea o no justificado) y suponiendo que se lo haya
amenazado con el despido por el pretendido acoso sexual, ello no es ilegtimo sino
precisamente lo contrario: se habra advertido al actor que la empresa estaba dispuesta a
considerar esa posibilidad, la que la ley le otorga. Bien pudo el demandante rechazar la
peticin de renuncia y esperar la respuesta de su empleador quien, si decida despedirlo
por la causal de la letra b) del N 1 del artculo 160 del Cdigo del Trabajo, le asista al
trabajador el derecho de demandar la injustificacin de tal despido y el pago de las
indemnizaciones correspondientes. Y, por cierto, se reitera, la empresa siempre pudo
despedir al actor, haya o no dado cumplimiento a las normas de los artculos 211-A a 211E del mismo cuerpo laboral y una cosa muy distinta es que tal despido haya podido ser
declarado injustificado.

740

8) Que en consecuencia, la supuesta fuerza ejercida por el empleador no ha sido ni


determinante, ni grave y mucho menos injusta, de modo que la voluntad del actor no
estaba viciada al momento de decidir renunciar a su empleo.

9) Que al existir una renuncia voluntaria que cumple con todas las exigencias legales y
que no es nula, no ha habido despido y, en consecuencia, la demanda debe rechazarse.

Y visto, adems, lo dispuesto en el artculo 463 del Cdigo del Trabajo, se revoca la
sentencia de veintisis de noviembre de dos mil ocho, escrita de fojas 106 a 120, y en su
lugar se decide que la demanda de fojas 1 queda rechazada en todas sus partes, sin
costas por haber tenido el actor motivos plausibles para litigar.

Acordada con el voto en contra de la Abogado Integrante seora Montt, quien estuvo por
confirmar la sentencia en alzada, teniendo presente, adems de los fundamentos del fallo
de primer grado, los siguientes:

A) Que constituye una fuerza determinante, grave e injusta la presin moral ejercida por
los personeros de la sociedad demandad en contra del actor pues le imputaron una
conducta de acoso sexual y lo amenazaron con despedirlo sin cumplir con la investigacin
previa de acuerdo a lo que disponen los artculos 211-A, 211-B, 211-C, 211-D, 211-E del
Cdigo Laboral.

B) Que, en consecuencia, al verse el trabajador compelido a renunciar por sus superiores


jerrquicos, los que le sealaron que poda ser despedido por este hecho, de suyo
ignominioso y afrentoso, su voluntad de renunciar est efectivamente viciada por fuerza y
debe entenderse, en consecuencia, que fue despedido sin causal y ello importa, por
cierto, acoger la demanda.

C) Que la nica conducta lcita que pudo desplegar la empresa fue sealarle al actor que
frente a la denuncia que supuestamente exista en su contra, se iba a iniciar la
investigacin correspondiente de acuerdo a las disposiciones legales citadas y, por ende,
cualquier amenaza de despido sin haberse hecho tal procedimiento, es injusto y vicia la
voluntad del actor.

D) Que, por otra parte, no se ha acreditado en la causa el hecho de que el actor hubiere
741

estado afiliado al sindicato que presida quien firm conjuntamente con l para legitimar el
acto, ya que al incorporar a la norma del artculo 177, referido en este fallo, el adjetivo
"respectivos", se ha querido dejar por establecido que el trabajador que da garanta de
certeza y de falta de ingerencia de terceros, es aqul que, estando amparado por la
institucin del fuero laboral, puede libremente exigir para uno de sus representados el
respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones que se generan al
momento del trmino de la relacin laboral.

Redaccin del Ministro seor Mera y del voto disidente, su autora.

Regstrese y devulvase.

N 1.688-2009.

Dictada por la Dcima Sala de la Iltma.Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por el


Ministro don Juan Cristbal Mera Muoz e integrada, adems, por la Fiscal Judicial
seora Beatriz Pedrals Garca de Cortzar y por la Abogado Integrante doa Mara
Eugenia Montt Retamales.

742

N de Identificacin Interna: (54)


Corte Suprema Rol N 5197-08
Fecha 29 Diciembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

Tema Clave
Interpretacin
Contrato.

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tribunal
del C. Suprema

Considerando
11, 12, 13 y 14.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Por escritura pblica de 13 de julio de 1990, la administradora de fondos de pensiones
Magster S.A. contrata un seguro con la empresa Renta Nacional de Compaa de
Seguros de Vida S.A.
2.- La vigencia de dicho contrato cubra los siniestros amparados por el seguro,
producidos durante el perodo comprendido entre el 1 de agosto de 1990 y el 31 de julio
de 1992.
3.- Una de las clusulas del contrato sealaba que este tendra una duracin de dos aos,
renovables por perodos iguales y sucesivos, siempre que ninguna de las partes
manifestare su intencin de ponerle trmino mediante carta certificada dirigida a la otra
con 60 das de anticipacin.
4.- Existieron contratos posteriores entre las mismas partes, de similar naturaleza,
variando sus perodos de cobertura y otros elementos de su contenido.
5.- La empresa aseguradora demanda por el cumplimiento del contrato, excusndose la
contraria, en virtud de que se le haba puesto trmino al mismo tcitamente al celebrarse
nuevos contratos de similar naturaleza entre las partes, por lo que las acciones emanadas
del contrato primitivo se encontraban ya prescritas.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
DCIMO PRIMERO: Que respecto a los artculos 19 y 1545 del Cdigo Civil, estos
bsicamente expresan que si la ley o el contrato "elevado por este ltimo artculo a la
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categora de ley para las partes- son claros en su sentido, no debe desatenderse su tenor
literal a pretexto de consultar su espritu. Este principio ocasiona que la exgesis de la ley
o del contrato se gue primeramente por todo lo dispuesto en forma clara, prstina, sin que
sea necesaria una actividad de interpretacin mayor. Por el contrario, las reglas de
interpretacin tanto de la ley como de los contratos forman un sistema de cascada,
permitiendo un mayor grado de flexibilidad en la interpretacin a medida que el texto o
sentido de la ley y el contrato sean ms o menos oscuros y confusos, y, por el contrario,
sta actividad de interpretacin se ver limitada drsticamente cuando la voluntad de las
partes -en el caso del contrato- ha sido claramente manifestada, en un sentido unvoco, lo
que no da lugar a interpretar la ley o el contrato, sino a aplicarlo.

DECIMO SEGUNDO: Que segn se ha asentado en la sentencia en estudio, existieron


contratos posteriores entre demandante y demandada, de similar naturaleza al que ha
sido materia de la controversia de autos, variando sus perodos de cobertura y otros
elementos de su contenido. Sin embargo, tambin es un hecho de la causa que estos
contratos nunca se refirieron a aquel celebrado el 13 de julio de 1990, por lo cual,
teniendo este ltimo contrato una clusula expresa en la cual, si las partes no le ponan fin
segn el procedimiento all indicado, este deba entenderse renovado tcita y
automticamente por perodos iguales, no existiendo , a su vez, en dicho contrato ninguna
disposicin respecto a que la celebracin de nuevos contratos de la misma materia, pero
con distintos perodos de cobertura, que involucrara una causal de trmino tcita del
mismo.

DCIMO TERCERO: Que el contrato materia de la litis estableca de forma clara y


transparente, cual era el mecanismo que las partes tenan para ponerle fin, consistente en
enviar una carta certificada a la otra parte manifestndole su intencin de no renovar el
contrato, con una anticipacin mnima de 60 das antes de la fecha de trmino. Por ende,
no habindose acreditado en autos la existencia de dicha comunicacin, no podan los
jueces de la instancia suponer la existencia de una derogacin tcita del contrato, puesto
que el mecanismo de trmino de l estaba inequvocamente establecido en su propio
texto, siendo una ley para las partes y pudiendo ser slo invalidado entonces por su
mutuo consentimiento o por causales legales, que en este caso estaban determinadas en
el mismo contrato, sin que ellas se produjeran.

DCIMO CUARTO: Que, asimismo, la voluntad de las partes aparece claramente


explicitada en el contrato, por lo cual no existiendo puntos oscuros en su redaccin, deba
estarse al tenor literal del contrato, no estando facultados los jueces de la instancia a
interpretarlo " ya que slo se requera aplicar sus inequvocas disposiciones-, menos an
con elementos externos al contrato objeto de la litis, como otros contratos celebrados
entre las mismas partes. Como el contrato es absolutamente claro en sus clusulas, la
744

labor de interpretacin del juzgador se ve claramente limitada a aplicar el artculo 1545 y/o
el 1560 del Cdigo Civil.

REGLA .
a.- Las reglas de interpretacin tanto de la ley como de los contratos forman un sistema
de cascada, permitiendo un mayor grado de flexibilidad en la interpretacin a medida que
el texto o sentido de la ley y el contrato sean ms o menos oscuros y confusos, y, por el
contrario, sta actividad de interpretacin se ver limitada drsticamente cuando la
voluntad de las partes -en el caso del contrato- ha sido claramente manifestada, en un
sentido unvoco, lo que no da lugar a interpretar la ley o el contrato, sino a aplicarlo.

b.- El contrato materia de la litis estableca de forma clara y transparente, cual era el
mecanismo que las partes tenan para ponerle fin, consistente en enviar una carta
certificada a la otra parte manifestndole su intencin de no renovar el contrato, con una
anticipacin mnima de 60 das antes de la fecha de trmino. Por ende, no habindose
acreditado en autos la existencia de dicha comunicacin, no podan los jueces de la
instancia suponer la existencia de una derogacin tcita del contrato, puesto que el
mecanismo de trmino de l estaba inequvocamente establecido en su propio texto,
siendo una ley para las partes y pudiendo ser slo invalidado entonces por su mutuo
consentimiento o por causales legales, que en este caso estaban determinadas en el
mismo contrato, sin que ellas se produjeran.

c.- Si la voluntad de las partes aparece claramente explicitada en el contrato, no


existiendo puntos oscuros en su redaccin, debe estarse al tenor literal del contrato, no
estando facultados los jueces de la instancia a interpretarlo -ya que slo se requera
aplicar sus inequvocas disposiciones-, menos an con elementos externos al contrato
objeto de la litis, como otros contratos celebrados entre las mismas partes.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 29 Diciembre 2009. M.J. N 22714

745

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 21 de diciembre de 2009.-

VISTOS:

En estos autos arbitrales seguidos ante el Juez Arbitro don Ricardo Abuauad Dagach,
juicio de terminacin de contrato de seguro y de cobro de pesos, caratulado
"Administradora de Fondos de Pensiones Magister S.A. con Renta Nacional Compaa de
Seguros de Vida S.A.", el seor juez rbitro, por sentencia escrita a fojas 305, de dos de
diciembre de dos mil dos, acogi la demanda en cuanto declara terminado el contrato de
seguro suscrito por la demandante Administradora de Fondos de Pensiones Magister S.A.
y la demandada Renta Nacional Compaa de Seguros de Vida S.A. y condena a esta
ltima al pago de la suma equivalente a treinta y cuatro mil trescientos setenta y seis
unidades de fomento (34.376 U.F.) segn el valor de esta unidad a la poca en que ello
se produzca por concepto de excedentes adeudados a la demandante una vez practicado
por el sentenciador el ajuste definitivo previsto por la clusula dcima, numeral quinto, del
contrato referido; ordena, adems, que la suma antes indicada deber ser pagada con
ms los intereses corrientes para operaciones reajustables que fueren procedentes,
determinados entre la fecha en que la sentencia quede ejecutoriada y la fecha en que se
produzca el pago efectivo de la suma adeudada por la demandada; y determina, por
ltimo, que cada parte deber pagar sus costas.

La demandada interpuso recursos de casacin en la forma y de apelacin en contra de


dicho fallo y una Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolucin de seis de
junio de dos mil ocho, escrita a fojas 404, rechaz el recurso de casacin en la forma y
revoc la sentencia y en su lugar declar que rechaza la demanda, sin condenar en
costas a la demandante por haber tenido fundamentos plausibles para litigar.

746

En contra de esta ltima decisin la actora deduce recurso de casacin en el fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

Y TENIENDO EN CONSIDERACION:

PRIMERO: Que el actor al deducir el recurso de casacin en el fondo sostiene que el fallo
impugnado ha infringido los artculos 1560, 1545, 19 y 2514 inciso segundo del Cdigo
Civil y artculo 428 del Cdigo de Procedimiento Civil, en relacin con el artculo 342 N 3
del mismo cuerpo legal.

El recurrente explica que la infraccin al artculo 1560 del Cdigo Civil se produce porque
la sentencia impugnada deja sin efecto la aplicacin de una clusula expresa, en la que la
intencin de los contratantes era claramente conocida y la expusieron sin duda ni
ambigedad, en cuanto el contrato de seguro se renovara en forma tcita y sucesiva si
ninguna de las partes manifestaba su intencin de ponerle trmino mediante carta
certificada despachada a la otra con sesenta das de anticipacin al vencimiento del
respectivo perodo. Sin embargo, reclama que los jueces de la instancia, hacen prevalecer
por sobre esta regla de interpretacin, una supuesta convencin tcita emanada de un
contrato diverso en el que en ninguna parte se hace referencia al contrato celebrado con
anterioridad ni menos a su trmino. Aparte de lo anterior, agrega el libelo, la sentencia no
entrega argumentos para justificar este supuesto acuerdo tcito. Destaca que no existe
ningn antecedente probatorio, declaracin, carta, que obre en el juicio que revele la
intencin de las partes de poner trmino a la vigencia de la pliza mediante la suscripcin
de otra.

A continuacin la impugnacin expresa que el artculo 1545 del Cdigo Civil se trasgrede
atendido que los jueces del mrito suponen una forma de terminacin tcita del contrato
de seguro. No obstante, reitera que aquello fue estipulado por las partes en ste y en
esas circunstancias su trmino de modo unilateral y sin sujecin a la formalidad pactada
constituye una violacin de esa ley particular denominada contrato. Asevera que la
sentencia atacada pretende extinguir los efectos de un contrato mediante una forma no
contemplada por la ley cual sera la suscripcin de un contrato diferente que no se refiere
al anterior.

En lo concerniente a la vulneracin del artculo 19 del Cdigo Civil, postula que sta se
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produce porque se ha desatendido el claro tenor literal del contrato de pliza, que seala
la forma estipulada para ponerle trmino. De este modo, asegura que al desatenderse su
texto se hizo prevalecer una suposicin de derogacin tcita no probada.

Enseguida el impugnador denuncia que se infringi el artculo 2514 inciso segundo del
Cdigo Civil, al resolver los falladores que la accin nacida del contrato se encontraba
prescrita a la fecha de su interposicin, computando un trmino de prescripcin desde un
momento que no corresponda, pues no era la fecha en que se haba hecho exigible.
Explica que de acuerdo al contrato de seguro la obligacin se haca exigible a contar de
los dos aos siguientes al trmino de la vigencia del contrato, pero para que se produjera
dicho trmino se requera enviar la comunicacin en la forma ya sealada.

Por consiguiente, contina el recurso, no habindosele puesto trmino en la forma


pactada, obviamente no ha transcurrido trmino alguno de prescripcin. Apunta que de no
haberse incurrido en el error denunciado, se habra concluido de acuerdo a los trminos
del contrato, que las obligaciones derivadas del ajuste final pactado se hacan exigibles
dos aos despus del trmino del contrato, el que no haba ocurrido a la fecha de
interposicin de la demanda, por no haberse cumplido con la formalidad acordada. Luego,
el recurso aduce que se han infringido normas reguladoras de la prueba. Expresa que la
vigencia, renovacin y forma de poner trmino al contrato de seguro consta de una
escritura pblica suscrita entre las partes, instrumento expresamente considerado como
medio probatorio con arreglo a lo establecido en el artculo 342 del Cdigo de
Procedimiento Civil y que hace plena prueba respecto de aquellos hechos de los cuales
puede dar fe el funcionario pblico que interviene en su otorgamiento, esto es, de la
fecha, el hecho de haberse otorgado, las partes que lo suscribieron y que las
declaraciones en l contenidas son las que efectivamente hicieron las partes.

Hace presente que en contra de dicha probanza no se rindi ninguna otra durante el
juicio. No obstante, la sentencia censurada no considera el mrito de esa prueba y en
cambio prescinde de su contenido haciendo referencia a una suposin acreditada con
medio de prueba alguno, que se desprendera de un contrato diverso. Aade que el hecho
de que la pliza de seguro se renovaba automticamente a menos que se diera aviso por
escrito en contrario por carta certificada despachada a la contraparte antes del
vencimiento del respectivo perodo es una de las clusulas de la escritura pblica en que
consta el contrato. Sin embargo, afirma que erradamente la sentencia concluye que esa
causal de trmino no operaba pues se haba firmado otro contrato posterior. Hace notar
que muy por el contrario, la extensa relacin entre las partes en lo concerniente al
cumplimiento del ajuste final del contrato, refrendada por la nutrida correspondencia, no
hace sino confirmar que jams existi acuerdo, ni expreso ni tcito para ponerle trmino.
Concluye que esta errnea apreciacin de la prueba hace que la sentencia incurra en
748

violacin al artculo 428 del Cdigo de Procedimiento Civil que previene que entre dos
pruebas contradictorias y a falta de ley que resuelva el conflicto los tribunales preferirn la
que crean conforme a la verdad. En la especie, asevera que no hay prueba contradictoria
sobre la forma de trmino del contrato de seguro y adems exista la ley que resolva
perfectamente la forma de su trmino, que es el contrato, por lo que no exista la opcin
de preferir otro antecedente.

SEGUNDO: Que los jueces de la instancia establecieron como hechos, en lo pertinente,


los siguientes:

a) Que con fecha 13 de julio de 1990 las partes celebraron un contrato de seguros
denominado "Pliza de Seguro de A.F.P. Magster S.A." otorgado mediante escritura
pblica suscrita ante el Notario Pblico de esta ciudad don Kamel Saquel Zaror,
individualizada con el nmero 090-01.

b) Que la vigencia de dicho contrato, en cuanto a la cobertura que se otorgaba por el


respectivo seguro a favor de A.F.P. Magster S.A. cubra los siniestros amparados por el
seguro producidos durante el perodo comprendido entre el 1 de agosto de 1990 y el 31
de julio de 1992.

c) Que existieron contratos posteriores entre las mismas partes, de similar naturaleza al
que ha sido materia de la controversia de autos, variando sus perodos de cobertura y
otros elementos de su contenido.

d) Que ninguna de las partes notific a la otra de su decisin de poner fin al contrato
objeto de la litis.

TERCERO: Que, sobre la base de los hechos reseados precedentemente, una sala de la
I. Corte de Apelaciones de Santiago, concluy que la demandante no acredit que la
demandada haya pagado en razn de una obligacin derivada del contrato de seguro
celebrado el 13 de julio de 1990, lo que en su opinin confirma la idea de que a dicho
contrato de seguro se le puso trmino al celebrar un nuevo contrato el 22 de julio de 1992,
por lo cual acogi la excepcin de prescripcin extintiva a favor de la demandada,
revocando la sentencia de primera instancia, rechazando la demanda interpuesta por
A.F.P. Magster S.A.

749

CUARTO: Que el primer captulo de la nulidad de fondo en estudio, se sustenta en la


inobservancia por parte de los jueces de segunda instancia, del artculo 1560 del Cdigo
Civil, por cuanto la intencin de los contratantes era claramente conocida y la expusieron
sin duda ni ambigedad en el propio texto del contrato, de manera inequvoca, por lo que
no se dejaba lugar a interpretacin en cuanto a la renovacin tcita y sucesiva del
contrato si ninguna de las partes manifestara su intencin de no hacerlo mediante carta
cer tificada.

QUINTO: Que el segundo captulo de la nulidad de fondo en anlisis, se basa en la


inobservancia del artculo 1545 del Cdigo Civil, por cuanto la forma de poner trmino al
contrato de seguro materia de este juicio, fue determinada en forma precisa en el contrato
celebrado por las partes y para poner fin a ese contrato se requera la formalidad de una
carta certificada comunicando tal intencin, con anterioridad al vencimiento del perodo
respectivo , por lo cual no se puede pretender extinguir los efectos de un contrato,
mediante una forma no contemplada por la ley, cual sera la suscripcin de un contrato
diferente, que no se refiere al anterior.

SEXTO: Que en el tercer captulo de la nulidad de fondo en comento, se apoya en la


inobservancia del artculo 19 del Cdigo Civil, como norma de interpretacin de la ley, por
cuanto los sentenciadores de segunda instancia habran desatendido el claro tenor literal
del contrato de pliza materia de estos autos , que, con claridad y exenta de toda
oscuridad, seala que la duracin del contrato sera de dos aos, renovables por perodos
iguales y sucesivos, siempre que ninguna de las partes manifestare su intencin de
ponerle trmino mediante carta certificada dirigida a la otra parte con 60 das de
anticipacin; y por el contrario hicieron prevalecer una suposicin de derogacin tcita.

SPTIMO: Que el ltimo captulo de la nulidad de fondo en mencin se funda en la


inobservancia del artculo 2514 del Cdigo Civil y 428 del Cdigo de Procedimiento Civil.
En lo referido al primer artculo seala que fue vulnerado cuando los jueces de segunda
instancia resolvieron que la accin nacida del contrato se encontraba prescrita a la fecha
de su interposicin pues computaron un trmino de prescripcin desde una poca o
momento que no corresponda pues no era la oportunidad en que la obligacin se haba
hecho exigible. En cuanto al segundo artculo citado del Cdigo de Procedimiento Civil, no
corresponda su aplicacin al supuesto fctico establecido en autos, dado que no haba
pruebas contradictorias sobre la forma de trmino del contrato de seguro y adems,
exista la ley que resolva perfectamente la forma de su trmino, que es el contrato, por lo
que no exista la opcin de preferir otro antecedente.

750

OCTAVO: Que el artculo 1560 del Cdigo Civil prescribe "Conocida claramente la
intencin de los contratantes, debe estarse a ella ms que a lo literal de las palabras." La
regla del artculo 1560 es la piedra angular en materia de interpretacin de contratos, es la
regla principal, ""y en consecuencia, si conocida claramente la intencin de los
contratantes, ella es contraria a las restantes disposiciones, el juez debe dar primaca a la
voluntad de las partes. Igualmente, si hay clara disposicin de stas en contrario de ellas,
el juez no podr eludir su aplicacin." (Abeliuk Manasevich, Ren; Las Obligaciones,
Tercera Edicin, 1993, Tomo I, pag.92.)

NOVENO: Que, por otra parte, el artculo 1545 del citado cdigo, dispone, como primer
efecto de las obligaciones, que: "Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes, y no puede ser invalidado, sino por su consentimiento mutuo o por causas
lega les." Esto significa que el deudor no puede eximirse del cumplimiento literal de la
obligacin, sino por mutuo acuerdo con el acreedor, o por causales legales previstas y
existentes al tiempo de la contratacin. Esta disposicin debe relacionarse forzosamente
con lo preceptuado en el artculo 19 del Cdigo Civil en cuanto a que: "Cuando el sentido
de la ley es claro, no se desatender su tenor litoral, a pretexto de consultar su espritu."
Es as que ""tal es la importancia que el legislador asigna la fuerza obligatoria del
contrato, que declar su categora de ley para las partes, lo cual, an cuando no est
dicho, vale para toda obligacin." (Abeliuk, Ob.Cit., pag.101).

DCIMO: Que el artculo 2514 del Cdigo Civil en su inciso 2 dispone: "Se cuenta este
tiempo desde que la obligacin se hace exigible" y por otra parte, el artculo 428 del
Cdigo de Procedimiento Civil dispone que "Entre dos o ms pruebas contradictorias y a
falta de ley que resuelva el conflicto, los tribunales preferirn la que crean ms conforme
con la verdad". La presunta trasgresin de estos artculos depende directamente de que
en la sentencia se hayan vulnerado o no de los artculos 19, 1545 y 1560, todos del
Cdigo Civil, en una relacin causa-efecto, por lo cual se proceder a analizar estos tres
ltimos.

DCIMO PRIMERO: Que respecto a los artculos 19 y 1545 del Cdigo Civil, estos
bsicamente expresan que si la ley o el contrato "elevado por este ltimo artculo a la
categora de ley para las partes- son claros en su sentido, no debe desatenderse su tenor
literal a pretexto de consultar su espritu. Este principio ocasiona que la exgesis de la ley
o del contrato se gue primeramente por todo lo dispuesto en forma clara, prstina, sin que
sea necesaria una actividad de interpretacin mayor. Por el contrario, las reglas de
interpretacin tanto de la ley como de los contratos forman un sistema de cascada,
permitiendo un mayor grado de flexibilidad en la interpretacin a medida que el texto o
751

sentido de la ley y el contrato sean ms o menos oscuros y confusos, y, por el contrario,


sta actividad de interpretacin se ver limitada drsticamente cuando la voluntad de las
partes -en el caso de l contrato- ha sido claramente manifestada, en un sentido unvoco,
lo que no da lugar a interpretar la ley o el contrato, sino a aplicarlo.

DECIMO SEGUNDO: Que segn se ha asentado en la sentencia en estudio, existieron


contratos posteriores entre demandante y demandada, de similar naturaleza al que ha
sido materia de la controversia de autos, variando sus perodos de cobertura y otros
elementos de su contenido. Sin embargo, tambin es un hecho de la causa que estos
contratos nunca se refirieron a aquel celebrado el 13 de julio de 1990, por lo cual,
teniendo este ltimo contrato una clusula expresa en la cual, si las partes no le ponan fin
segn el procedimiento all indicado, este deba entenderse renovado tcita y
automticamente por perodos iguales, no existiendo , a su vez, en dicho contrato ninguna
disposicin respecto a que la celebracin de nuevos contratos de la misma materia, pero
con distintos perodos de cobertura, que involucrara una causal de trmino tcita del
mismo.

DCIMO TERCERO: Que el contrato materia de la litis estableca de forma clara y


transparente, cual era el mecanismo que las partes tenan para ponerle fin, consistente en
enviar una carta certificada a la otra parte manifestndole su intencin de no renovar el
contrato, con una anticipacin mnima de 60 das antes de la fecha de trmino. Por ende,
no habindose acreditado en autos la existencia de dicha comunicacin, no podan los
jueces de la instancia suponer la existencia de una derogacin tcita del contrato, puesto
que el mecanismo de trmino de l estaba inequvocamente establecido en su propio
texto, siendo una ley para las partes y pudiendo ser slo invalidado entonces por su
mutuo consentimiento o por causales legales, que en este caso estaban determinadas en
el mismo contrato, sin que ellas se produjeran.

DCIMO CUARTO: Que, asimismo, la voluntad de las partes aparece claramente


explicitada en el contrato, por lo cual no existiendo puntos oscuros en su redaccin, deba
estarse al tenor literal del contrato, no estando facultados los jueces de la instancia a
interpretarlo " ya que slo se requera aplicar sus inequvocas disposiciones-, menos an
con elementos externos al contrato objeto de la litis, como otros contratos celebrados
entre las mismas partes. Como el contrato es absolutamente claro en sus clusulas, la
labor de interpretacin del juzgador se ve claramente limitada a aplicar el artculo 1545 y/o
el 1560 del Cdigo Civil.

DCIMO QUINTO: Que, como se anticip, la aplicacin correcta o incorrecta de los


artculos 2514 del Cdigo Civil, en lo atinente al momento en que se empieza a computar
752

el plazo de prescripcin, y del 428 del Cdigo de Procedimiento Civil, en cuanto a pruebas
contradictorias, se ve claramente influido por la aplicacin de los artculos 19, 1545 y 1560
del Cdigo Civil y por lo mismo, si estos hubieran sido bien aplicados a los presupuestos
fcticos, no habra existido ninguna duda en cuanto al plazo desde el cual deba contarse
la prescripcin.

DCIMO SEXTO: Que todos los argumentos expuestos precedentemente, dejan en


evidencia la carencia de sustento fctico y jurdico de la excepcin de prescripcin
opuesta por la demandada, en la forma que fue acogida en la sentencia en estudio, toda
vez que el contrato de 13 de julio de 1990 se renov tcita y sucesivamente por varios
perodos, por lo cual, al momento de interposicin de la demanda, no haba ningn plazo
de prescripcin que hubiera empezado a correr.

DCIMO SPTIMO: Que es preciso concluir que en la sentencia impugnada no se han


aplicado de forma correcta los artculos 19, 1545 y 1560, todos del Cdigo Civil,
existiendo los presupuestos fcticos y jurdicos para ello, interpretndose errneamente
su sentido y alcance, como lo ha denunciado la recurrente, yerros que tuvieron influencia
en lo dispositivo del fallo desde que se ha acogido una excepcin de prescripcin basada
en una presunta terminacin de contrato tcita, por lo que el recurso ser acogido.

Con lo expuesto, y lo que disponen, adems, los artculos 19, 1545, 1560 y 2514, todos
del Cdigo Civil; y 764, 769, 785 y 805 del Cdigo de Procedimiento Civil, se declara que
SE ACOGE el recurso de casacin en el fondo deducido en lo principal del escrito de fojas
411, y se invalida en todas sus partes la sentencia de seis de junio de dos mil ocho,
escrita a fojas 404 y siguientes.

Regstrese

Rol N 5197-2008

Redactada por el Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz Ayme rich.

Pronunciado por la Primera Sala de la Excma. Corte Suprema integrada por los Ministros
Sra. Margarita Herreros Martnez, Sr. Juan Araya Elizalde, Sr. Guillermo Silva Gundelach
y los Abogados Integrantes Sr. Benito Mauriz Aymerich y Sr. Arnaldo Gorziglia Balbi. No
753

firman la Ministro Sra. Herreros y el Abogado Integrante Sr. Gorziglia, no obstante haber
estado en la vista y acuerdo de la causa, por estar en comisin de servicios la primera y
ausente el segundo. Santiago, 29 de diciembre de 2.009.

Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema Sra. Carola Herrera Brmmer.

SENTENCIA DE REEMPLAZO

Santiago, 29 de diciembre de 2009.-

De acuerdo con lo dispuesto en el artculo 785 del Cdigo de Procedimiento Civil, se dicta
la siguiente sentencia de reemplazo.

VISTOS:

De la sentencia casada se reproduce su parte expositiva y considerativa, con excepcin


del prrafo intermedio, ubicado entre los considerandos 6 y 7, que comienza con "Se
reproduce la sentencia apelada"" hasta la parte que dice ""vigsimo segundo inclusive.";
igualmente se suprimen los considerandos dcimo sptimo y todos los siguientes hasta el
vigsimo primero inclusive.

Asimismo, se reproduce la sentencia en alzada con excepcin del fundamento segundo,


que se elimina.

Y se tiene en su lugar y adems presente:

PRIMERO: Los motivos octavo a dcimo sptimo inclusive del fallo de casacin que
antecede, que se tienen por expresamente reproducidos.

SEGUNDO: Que la circunstancia de que entre demandante y demandada se hubieren


754

celebrado contratos posteriores, de similar naturaleza al que ha generado la controversia


de autos, no produce "per se" el efecto de haber dejado sin efecto este ltimo, de forma
tcita, puesto que fueron las propias partes quienes establecieron que la duracin del
contrato era de dos ao s renovables por perodos iguales y sucesivos, siempre que
ninguna de las partes manifestare su intencin de ponerle trmino mediante carta
certificada dirigida a la otra, con una anticipacin mnima de sesenta das a la fecha del
respectivo vencimiento, por lo cual y en aplicacin de lo dispuesto en los artculos 1545 y
1560 del Cdigo Civil, no cabe sino concluir que la intencin de las partes fue clara en
orden a mantener la vigencia del contrato de fecha 13 de julio de 1990, ya que por una
parte no se acredit en autos que se le haya puesto fin de la manera acordada por las
partes, y por la otra, los contratos posteriores no expresaron de manera explicita que
ponan fin a las obligaciones generadas por el contrato de 1990, por lo cual dichos
contratos posteriores coexistieron con el discutido en autos, pero dejndolo subsistente.

Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artculos 186 y siguientes del Cdigo de
Procedimiento Civil, se confirma la sentencia apelada de dos de diciembre de dos mil dos,
escrita a fojas 306 y siguientes.

El seor juez rbitro dispondr la reconstitucin de la foja 305 y ordenar que se agregue
en forma correlativa a los autos.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Rol N5197-2008

Redactada por el Abogado Integrante Sr. Benito Mauriz Aymerich.

Pronunciado por la Primera Sala de la Excma. Corte Suprema integrada por los Ministros
Sra. Margarita Herreros Martnez, Sr. Juan Araya Elizalde, Sr. Guillermo Silva Gundelach
y los Abogados Integrantes Sr. Benito Mauriz Aymerich y Sr. Arnaldo Gorziglia Balbi. No
firman la Ministro Sra. Herreros y el Abogado Integrante Sr. Gorziglia, no obstante haber
estado en la vista y acuerdo de la causa, por estar en comisin de servicios la primera y
ausente el segundo. Santiago, 29 de diciembre de 2.009.

755

Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema Sra. Carola Herrera Brmmer.

756

N de Identificacin Interna: (55)


Corte Suprema Rol N 8019-08
Fecha 29 Diciembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Considerando

Clusula de Aceleracin.

C. Suprema

5.

Buena fe

C. Suprema

6., 7. y 8.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- Banco de Crdito e Inversiones otorg Mutuo hipotecario a don Jos del Ro, pagadero
en doscientos treinta dividendos mensuales.
2.- La clusula dcimo octava del referido contrato sealaba que se considerar vencido
el plazo de la deuda y podr el banco exigir el inmediato pago de la suma a que se
encuentre reducida, ms reajustes, intereses, comisiones y costas, en los casos
siguientes: a) Si se retarda el pago de cualquier dividendo ms de diez das;
3.- Los dividendos Ns 102 y 103, con vencimiento los das 10 de junio y 10 de julio de
2005, fueron pagados por el deudor con fechas 21 y 25 de julio de 2005 respectivamente.
4.- El 18 de julio de 2005 el banco instruy al departamento legal iniciar cobranza del total
de la deuda.
5.- El 3 de agosto de 2005 el Banco dedujo demanda ejecutiva de desposeimiento,
cobrando la totalidad del crdito, siendo notificada con fecha 2 de septiembre del mismo
ao.
6.- En el entretanto, el deudor pag en sus fechas de vencimiento original los dividendos
104 a 109, correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y
diciembre de 2005 adems de enero 2006. El deudor interpone a la demanda ejecutiva
excepcin de pago y prescripcin de la obligacin.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.

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SEGUNDO: Que para la adecuada inteligencia del recurso en estudio, deben tenerse
presente las siguientes circunstancias que dicen relacin con el proceso:

a).- Mediante escritura pblica de 31 de julio de 1997, el Banco de Crdito e Inversiones,


otorg un mutuo a don Jos Luis del Ro Araneda por la suma de 1.480 Unidades de
Fomento, obligacin que el mutuario se comprometi a satisfacer mediante el pago de
doscientos treinta y dos dividendos mensuales, anticipados y sucesivos, a contar del 1 de
septiembre de 1997 y que se garantiz, adems, mediante la constitucin de primera
hipoteca sobre el departamento N 207 y el uso y goce del estacionamiento N 64, del
Edificio Martn Pescador, ubicado en calle Vaticano N 300, de la comuna de El Tabo. En
la clusula dcimo octava del referido contrato se acord que ""se considerar vencido el
plazo de la deuda y podr "el Banco" exigir el inmediato pago de la suma a que se
encuentre reducida, ms sus reajustes, intereses, comisiones y costas, en los casos
siguientes: a) Si se retarda el pago de cualquier dividendo ms de diez das;""

b).- Los dividendos Ns 102 y 103, con vencimiento los das 10 de junio y 10 de julio de
2005, fueron pagados por el deudor con fechas 21 y 25 de julio de 2005,
respectivamente.

c).- Mediante comunicacin de 18 de julio de 2005, el Banco ejecutante instruy a su


departamento legal para iniciar la cobranza judicial del total de la deuda.

d).- El 3 de agosto de 2005 el Banco de Crdito e Inversiones dedujo la correspondiente


demanda ejecutiva de desposeimiento en contra del demandado, cobrando la totalidad del
crdito, invocando la clusula de aceleracin y el no pago del prstamo desde el mes de
junio de 2005 en adelante, la cual le fue notificada el 2 de septiembre de ese mismo ao,
certificndose el 9 de noviembre de 2005, segn se lee a fojas 34, que ""notificado y
requerido legalmente de pago el demandado no consta que este hubiera pagado la deuda
hipotecaria que se le cobra, encontrndose vencido el plazo legal para hacerlo".

e).- El deudor pag, en sus fechas de vencimiento original, los dividendos Ns 104 a 109,
correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de
2005, adems de enero de 2006;

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QUINTO: Que en relacin al asunto sub lite, aparece importante precisar que el sentido
del establecimiento de una clusula de aceleracin -cualesquiera sean los trminos que
se empleen para ello-, es hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas
por el solo hecho de la mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de
una de ellas, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya
producido la mora de las restantes parcialidades y ste es el derecho que le asiste al
acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de
la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

SEXTO: Que, del mismo modo, resulta tambin pertinente sealar que el pago es un acto
jurdico bilateral que supone la voluntad de ambas partes, tanto del que paga como del
que recibe y, de esta manera, la sola oferta o consignacin sin declaracin de suficiencia,
por parte del deudor, no puede en caso alguno importar una renuncia al plazo concedido,
ni a la facultad del acreedor de acelerar la deuda, en caso de haberse verificado la
hiptesis que la haca procedente, ya que se requiere, como se ha dicho, acuerdo del
acreedor por tratarse de un acto verificado en beneficio de ambas partes.

De este modo, el pago como acto jurdico para que extinga total o parcialmente la
obligacin requiere manifestacin de voluntad de recibir y por tanto de liberar al deudor,
hecho que en el caso de autos, a la fecha en que se present la demanda, se haba
verificado respecto de los dividendos Ns 102 y 103, tal como fue asentado por los jueces
del mrito en uso de las facultades que les son exclusivas, cuando sealaron que tales
cuotas, con vencimiento los das 10 de junio y 10 de julio de 2005, fueron pagadas por el
deudor con fechas 21 y 25 de julio de 2005, respectivamente, esto es, con antelacin a la
presentacin de la demanda, hecho acontecido el 3 de agosto de 2008, debiendo,
asimismo, considerarse que el dividendo N 104 correspondiente al mes de agosto y los
posteriores, fueron pagados en sus fechas de vencimiento original, otorgando el Banco
ejecutante en cada caso los correspondientes recibos que daban cuenta de la aceptacin
y consentimiento en la satisfaccin de tales parcialidades;

SEPTIMO: Que conforme previene el artculo 12 del Cdigo Civil: "Podrn renunciarse los
derechos conferidos por las leyes, con tal que slo miren al inters individual del
renunciante, y que no est prohibida su renuncia".

En razn del claro tenor de la clusula dcimo octava del contrato de mutuo de 31 de julio
de 1997 y de acuerdo a lo que, segn se ha expuesto en el motivo anterior, constituy el
propio accionar de las partes contratantes en el transcurso del normal cumplimiento de
sus reciprocas obligaciones, es posible inferir que tal como concluyeron los
sentenciadores del tribunal ad quem, la institucin demandante renunci tcitamente a su
759

derecho a acelerar la deuda con ocasin de la mora o retardo en el pago de los


dividendos Ns 102 y 103, cuestin que en atencin a lo consagrado en el artculo 12 del
Cdigo Civil le era permitido por la legislacin vigente, toda vez que el instituto acordado
ceda en su beneficio y su renuncia no se encuentra prohibida por las leyes;

OCTAVO: Que en el escenario en que se desarrollaron los hechos que dan lugar a la
controversia sub lite, conviene tambin considerar que establecida la clusula de
aceleracin en los trminos en que se la ha reproducido en el motivo segundo letra a) de
este fallo, e independientemente de la opinin de los sentenciadores de esta Corte que si
efectan una exgesis previa de las formas verbales en que fue convenida dicha
estipulacin para determinar la poca de exigibilidad de la obligacin, es indudable que
desde la fecha del incumplimiento o retardo en el pago de los dividendos Ns 102 y 103, el
plazo ya no era impedimento para que el acreedor pudiese accionar, requiriendo la
ntegra exigibilidad de la obligacin, por lo que, adems, en dicha circunstancia,
comenzara a correr el plazo de prescripcin extintiva de la accin, ya sea desde la poca
misma de la mora -en opinin de los sentenciadores que no hacen distincin respecto de
las formas verbales en que se haya escriturado la clusula de aceleracin- o desde la
interposicin de la demanda -distincin que aparecer determinante a quienes si
distinguen entre si la estipulacin es de naturaleza facultativa o imperativa-, conclusin
que, no obstante, en este caso resulta irrelevante, teniendo en consideracin que a la
fecha de interposicin de la demanda y mediante la entrega por parte del Banco de
Crdito e Inversiones de los correspondientes recibos de pago de los dividendos de los
meses de junio y julio de 2005, haba operado la renuncia del acreedor de su facultad de
acelerar la deuda a consecuencia de la mora o retardo del deudor en el pago de esos
dividendos, situacin que, en todo caso, cabe sealar, no podr esgrimirse con
posterioridad por el demandado para alegar en beneficio suyo la caducidad del plazo y la
consecuente prescripcin extintiva de la accin de cobro, pues la excepcionalsima
circunstancia fctica y jurdica, originada en la renuncia de un de recho por parte del
acreedor, debe entenderse, a la luz del principio de la buena fe contractual, oper en
beneficio de ambos contratantes, quienes de este modo manifestaron su intencin de
perseverar en el cumplimiento del contrato de mutuo en sus trminos originales, debiendo
entenderse igualmente que mediante el pago de los dividendos atrasados, el deudor
renunci tambin a su derecho a reclamar la caducidad del plazo con ocasin
precisamente de esa mora, tornndose preponderante en este caso a su respecto el
principio venire cum factum propium non valet, el cual determinara a su respecto que no le
ser lcito hacer valer posteriormente un derecho o una pretensin en contradiccin con la
anterior conducta, en la medida que este cambio de comportamiento importe un perjuicio
en contra del otro o sea contrario a la ley, las buenas costumbres o la buena fe;

REGLA .

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a.- El sentido del establecimiento de una clusula de aceleracin -cualesquiera sean los
trminos que se empleen para ello-, es hacer exigible el total de una obligacin que se
paga en cuotas por el solo hecho de la mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de
todo o parte de una de ellas, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no
se haya producido la mora de las restantes parcialidades y ste es el derecho que le
asiste al acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo
evento de la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el
crdito

b.- En razn del claro tenor de una clusula segn la cual ""se considerar vencido el
plazo de la deuda y podr "el Banco" exigir el inmediato pago de la suma a que se
encuentre reducida, ms sus reajustes, intereses, comisiones y costas, en los casos
siguientes: a) Si se retarda el pago de cualquier dividendo ms de diez das;" y de
acuerdo a lo que constituy el propio accionar de las partes contratantes en el transcurso
del normal cumplimiento de sus recprocas obligaciones, es posible inferir que tal como
concluyeron los sentenciadores del tribunal ad quem, la institucin demandante renunci
tcitamente a su derecho a acelerar la deuda con ocasin de la mora o retardo en el pago
de algunos dividendos;
Es indudable que desde la fecha del incumplimiento o retardo en el pago de dichos
dividendos el plazo ya no era impedimento para que el acreedor pudiese accionar,
requiriendo la ntegra exigibilidad de la obligacin, por lo que, adems, en dicha
circunstancia, comenzara a correr el plazo de prescripcin extintiva de la accin, ya sea
desde la poca misma de la mora -en opinin de los sentenciadores que no hacen
distincin respecto de las formas verbales en que se haya escriturado la clusula de
aceleracin- o desde la interposicin de la demanda -distincin que aparecer
determinante a quienes si distinguen entre si la estipulacin es de naturaleza facultativa o
imperativa-, conclusin que, no obstante, en este caso resulta irrelevante, teniendo en
consideracin que a la fecha de interposicin de la demanda y mediante la entrega por
parte del acreedor de los correspondientes recibos de pago de los dividendos, haba
operado la renuncia del acreedor de su facultad de acelerar la deuda a consecuencia de
la mora o retardo del deudor en el pago de esos dividendos, situacin que, en todo caso,
cabe sealar, no podr esgrimirse con posterioridad por el demandado para alegar en
beneficio suyo la caducidad del plazo y la consecuente prescripcin extintiva de la accin
de cobro, pues la excepcionalsima circunstancia fctica y jurdica, originada en la
renuncia de un derecho por parte del acreedor, debe entenderse, a la luz del principio de
la buena fe contractual, oper en beneficio de ambos contratantes, quienes de este modo
manifestaron su intencin de perseverar en el cumplimiento del contrato de mutuo en sus
trminos originales, debiendo entenderse igualmente que mediante el pago de los
dividendos atrasados, el deudor renunci tambin a su derecho a reclamar la caducidad
del plazo con ocasin precisamente de esa mora, tornndose preponderante en este caso
a su respecto el principio venire cum factum propium non valet, el cual determinara a su
respecto que no le ser lcito hacer valer posteriormente un derecho o una pretensin en
761

contradiccin con la anterior conducta, en la medida que este cambio de comportamiento


importe un perjuicio en contra del otro o sea contrario a la ley, las buenas costumbres o la
buena fe.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 29 diciembre 2009. M.J. N 22946

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

Fallo:

Santiago, 29 de diciembre de 2009.-

VISTO:

En estos autos rol N 9.044-2005, seguidos ante el 27 Juzgado Civil de Santiago, juicio
en procedimiento hipotecario especial de la Ley General de Bancos, caratulados "Banco
de Crdito e Inversiones c/ Del Ro Araneda, Jos Luis", don Miguel Luis Vial Larran,
abogado, en representacin del Banco de Crdito e Inversiones, dedujo demanda de
desposeimiento en contra de don Jos Luis del Ro Araneda.

Funda su demanda sealando que su representada, por escritura pblica de 31 de julio de


1997 dio en mutuo al demandado la suma de 1.480 U.F., cantidad que el mutuario se
oblig a satisfacer mediante el pago de doscientos treinta y dos dividendos mensuales,
anticipados y sucesivos, a contar del 1 de septiembre de 1997.

Expone que para garantizar el cumplimiento de las obligaciones que para el deudor
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emanaron de dicho contrato de mutuo, don Jos Luis del Ro Araneda constituy primera
hipoteca en favor del Banco sobre el departamento N 207 y el uso y goce del
estacionamiento N 64, del Edificio Martn Pescador, ubicado en calle Vaticano N 300, de
la comuna de El Tabo, la cual se encuentra inscrita a fojas 4.171, N 1.393, del Registro
de Hipotecas y Gravmenes, del Conservador de Bienes Races de San Antonio del ao
1997.

Refiere que en la clusula decimo octava de la mencionada escritura pblica se convino


expresamente que el no pago de una o ms de las cuotas all sealadas hara exigible la
totalidad de la deuda, reajustes, intereses y costas.

Sostiene que en la especie se encuentran vencidos e impagos los dividendo del prstamo
desde el mes de junio de 2005, por lo que ha operado la causal de exigibilidad inmediata
del saldo total de lo comprometido, adeudndose, en consecuencia, la suma de 1.083,784
U.F., ms reajustes e intereses pactados y las costas de la causa. Solicita por tanto, que
se requiera al demandado por dicha cantidad con el objeto de que la pague dentro de
dcimo da, bajo el apercibimiento previsto en los artculos 103 y 104 de la Ley General
de Bancos, de subastar el inmueble hipotecado.

El demandado, por su parte, opuso a la accin incoada en estos autos la excepcin


prevista en el artculo 103 N 1 de la Ley General de Bancos, esto es, la de pago,
sealando, en resumen, que a la poca de interposicin de la demanda nada adeudaba a
la entidad bancaria, por cuanto los dividendos efectivamente devengados a esa fecha,
haban sido debidamente enterados y dichos pagos aceptados por la institucin
demandante, debiendo entenderse consecuentemente renunciado su derecho a acelerar
la deuda por el suceso que otorg eventualmente al acreedor dicha facultad, tras su
actitud condescendiente en orden a, no obstante el retraso, aceptar conforme el pago de
tales dividendos.

Evacuando traslado el Banco ejecutante, solicit el rechazo de la excepcin opuesta,


esgrimiendo la efectividad de haberse concretado el supuesto fctico que facultaba a su
parte para acelerar el total de la deuda y la existencia de otras obligaciones, distintas a
aquella en que sustent la demanda, respecto de las cuales el demandado se encontrara
en mora.

La sentencia de primera instancia de veintisis de mayo de dos mil seis, corriente a fojas
74, rechaz, con costas, la excepcin de pago y orden, en consecuencia, seguir
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adelante la ejecucin, hasta la realizacin del bien hipotecado.

Apelado el fallo por el demandado, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de


Santiago, por sentencia de veinticuatro de octubre de dos mil ocho, que se lee a fojas 98,
lo revoc; y en su lugar acogi la excepcin de pago y neg lugar a la ejecucin,
condenando en costas al ejecutante.

En contra de esta ltima decisin la parte demandante dedujo recurso de casacin en el


fondo.

Se orden traer los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo grado, que revoc el
fallo de primera instancia, acogiendo, en definitiva, la excepcin de pago y rechazando la
demanda de autos, ha sido dictada con infraccin a los artculos 103 inciso segundo N 1
de la Ley General de Bancos y 19, 20, 22 y 23 del Cdigo Civil, segn pasa a explicar.

Argumenta, en resumen, que los sentenciadores habran contravenido la preceptiva legal


precedentemente citada, toda vez que el demandado no habra acreditado en autos el
presupuesto fctico de que dependa la admisin de su excepcin de pago, cual era, la
prestacin del total de lo debido, aadiendo que se habra incurrido, adems, en una
inaceptable confusin de esta defensa en relacin a la excepcin de falta de oportunidad
en la ejecucin, situacin que habra influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo,
pues al interpretarse erradamente el artculo 103 N 1 de la Ley General de Bancos, se
habran extendido improcedentemente los presupuestos legales que determinan el
contenido y la finalidad de la excepcin en comento;

SEGUNDO: Que para la adecuada inteligencia del recurso en estudio, deben tenerse
presente las siguientes circunstancias que dicen relacin con el proceso:

a).- Mediante escritura pblica de 31 de julio de 1997, el Banco de Crdito e Inversiones,


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otorg un mutuo a don Jos Luis del Ro Araneda por la suma de 1.480 Unidades de
Fomento, obligacin que el mutuario se comprometi a satisfacer mediante el pago de
doscientos treinta y dos dividendos mensuales, anticipados y sucesivos, a contar del 1 de
septiembre de 1997 y que se garantiz, adems, mediante la constitucin de primera
hipoteca sobre el departamento N 207 y el uso y goce del estacionamiento N 64, del
Edificio Martn Pescador, ubicado en calle Vaticano N 300, de la comuna de El Tabo. En
la clusula dcimo octava del referido contrato se acord que ""se considerar vencido el
plazo de la deuda y podr "el Banco" exigir el inmediato pago de la suma a que se
encuentre reducida, ms sus reajustes, intereses, comisiones y costas, en los casos
siguientes: a) Si se retarda el pago de cualquier dividendo ms de diez das;""

b).- Los dividendos Ns 102 y 103, con vencimiento los das 10 de junio y 10 de julio de
2005, fueron pagados por el deudor con fechas 21 y 25 de julio de 2005,
respectivamente.

c).- Mediante comunicacin de 18 de julio de 2005, el Banco ejecutante instruy a su


departamento legal para iniciar la cobranza judicial del total de la deuda.

d).- El 3 de agosto de 2005 el Banco de Crdito e Inversiones dedujo la correspondiente


demanda ejecutiva de desposeimiento en contra del demandado, cobrando la totalidad del
crdito, invocando la clusula de aceleracin y el no pago del prstamo desde el mes de
junio de 2005 en adelante, la cual le fue notificada el 2 de septiembre de ese mismo ao,
certificndose el 9 de noviembre de 2005, segn se lee a fojas 34, que ""notificado y
requerido legalmente de pago el demandado no consta que este hubiera pagado la deuda
hipotecaria que se le cobra, encontrndose vencido el plazo legal para hacerlo".

e).- El deudor pag, en sus fechas de vencimiento original, los dividendos Ns 104 a 109,
correspondientes a los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de
2005, adems de enero de 2006;

TERCERO: Que la sentencia recurrida que reprodujo parcialmente y revoc el fallo de


primer grado, acogiendo en definitiva la excepcin de pago opuesta por el ejecutado,
reflexion en base a los hechos anteriormente reseados que ""del tenor de lo pactado
por los contratantes, a propsito de la "aceleracin" del crdito, se infiere que se reserv
al mutuante la facultad de hacer o no exigible la totalidad del crdito contrado por el
deudor, para el caso que ste incurriere en el siempre retardo de cualquier dividendo, por
ms de 10 das", aadiendo que, no obstante ello, ""la sealada atribucin es
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perfectamente renunciable por la persona en cuyo beneficio se ha establecido. En la


especie, el banco acreedor", razonando a continuacin que ""conforme se ha visto, el
deudor incurri en la hiptesis del retardo en el mes de junio de 2005. Sin embargo, el
mrito del proceso demuestra que, al tiempo de presentarse la demanda de autos (3 de
agosto de 2005), ese mismo deudor ya haba pagado los dos dividendos atrasados, pago
que fue aceptado por el acreedor. Inclusive, consta tambin que en los meses posteriores
continu pagando los dividendos siguientes -esta vez dentro de plazo- contando siempre
con la aceptacin del banco ejecutante", concluyendo finalmente que ""la situacin
descrita precedentemente slo puede asumirse como constitutiva de una renuncia del
acreedor a la facultad que le fuera conferida en la materia. Por lo tanto, en lo que al
mencionado retardo se refiere, a la poca de interposicin de su demanda, el banco no
dispona de la facultad de exigir el total. De ah que deba aceptarse la excepcin
opuesta";

CUARTO: Que la cita de las disposiciones legales denunciadas por el recurrente,


expuestas previamente en el motivo primero y las alegaciones esgrimidas en apoyo de
sus afirmaciones, tienen por objeto argumentar fundamentalmente que los sentenciadores
de alzada habran incurrido en error de derecho al acoger la excepcin de pago opuesta
por el demandado, toda vez que, verificada la hiptesis que haca procedente la
aceleracin del total de la deuda, esto es el retardo en el pago de dos dividendos
sucesivos en ms de diez das, lo que determin que se demandar el ntegro pago de lo
adeudado, no habra concurrido en la especie el nico presupuesto fctico que la haca
procedente, esto es, el efectivo y entero pago de la obligacin;

QUINTO: Que en relacin al asunto sub lite, aparece importante precisar que el sentido
del establecimiento de una clusula de aceleracin -cualesquiera sean los trminos que
se empleen para ello-, es hacer exigible el total de una obligacin que se paga en cuotas
por el solo hecho de la mora o retardo en el pago ntegro y oportuno de todo o parte de
una de ellas, como si el crdito en su conjunto fuere exigible, aunque no se haya
producido la mora de las restantes parcialidades y ste es el derecho que le asiste al
acreedor, el de poder cobrar el total o saldo insoluto de la obligacin, en el slo evento de
la mora o retardo, an parcial, de alguna de las cuotas en que se dividi el crdito;

SEXTO: Que, del mismo modo, resulta tambin pertinente sealar que el pago es un acto
jurdico bilateral que supone la voluntad de ambas partes, tanto del que paga como del
que recibe y, de esta manera, la sola oferta o consignacin sin declaracin de suficiencia,
por parte del deudor, no puede en caso alguno importar una renuncia al plazo concedido,
ni a la facultad del acreedor de acelerar la deuda, en caso de haberse verificado la
hiptesis que la haca procedente, ya que se requiere, como se ha dicho, acuerdo del

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acreedor por tratarse de un acto verificado en beneficio de ambas partes.

De este modo, el pago como acto jurdico para que extinga total o parcialmente la
obligacin requiere manifestacin de voluntad de recibir y por tanto de liberar al deudor,
hecho que en el caso de autos, a la fecha en que se present la demanda, se haba
verificado respecto de los dividendos Ns 102 y 103, tal como fue asentado por los jueces
del mrito en uso de las facultades que les son exclusivas, cuando sealaron que tales
cuotas, con vencimiento los das 10 de junio y 10 de julio de 2005, fueron pagadas por el
deudor con fechas 21 y 25 de julio de 2005, respectivamente, esto es, con antelacin a la
presentacin de la demanda, hecho acontecido el 3 de agosto de 2008, debiendo,
asimismo, considerarse que el dividendo N 104 correspondiente al mes de agosto y los
posteriores, fueron pagados en sus fechas de vencimiento original, otorgando el Banco
ejecutante en cada caso los correspondientes recibos que daban cuenta de la aceptacin
y consentimiento en la satisfaccin de tales parcialidades;

SEPTIMO: Que conforme previene el artculo 12 del Cdigo Civil: "Podrn renunciarse los
derechos conferidos por las leyes, con tal que slo miren al inters individual del
renunciante, y que no est prohibida su renuncia".

En razn del claro tenor de la clusula decimo octava del contrato de mutuo de 31 de julio
de 1997 y de acuerdo a lo que, segn se ha expuesto en el motivo anterior, constituy el
propio accionar de las partes contratantes en el transcurso del normal cumplimiento de
sus reciprocas obligaciones, es posible inferir que tal como concluyeron los
sentenciadores del tribunal ad quem, la institucin demandante renunci tcitamente a su
derecho a acelerar la deuda con ocasin de la mora o retardo en el pago de los
dividendos Ns 102 y 103, cuestin que en atencin a lo consagrado en el artculo 12 del
Cdigo Civil le era permitido por la legislacin vigente, toda vez que el instituto acordado
ceda en su beneficio y su renuncia no se encuentra prohibida por las leyes;

OCTAVO: Que en el escenario en que se desarrollaron los hechos que dan lugar a la
controversia sub lite, conviene tambin considerar que establecida la clusula de
aceleracin en los trminos en que se la ha reproducido en el motivo segundo letra a) de
este fallo, e independientemente de la opinin de los sentenciadores de esta Corte que si
efectan una exgesis previa de las formas verbales en que fue convenida dicha
estipulacin para determinar la poca de exigibilidad de la obligacin, es indudable que
desde la fecha del incumplimiento o retardo en el pago de los dividendos Ns 102 y 103, el
plazo ya no era impedimento para que el acreedor pudiese accionar, requiriendo la
ntegra exigibilidad de la obligacin, por lo que, adems, en dicha circunstancia,
comenzara a correr el plazo de prescripcin extintiva de la accin, ya sea desde la poca
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misma de la mora -en opinin de los sentenciadores que no hacen distincin respecto de
las formas verbales en que se haya escriturado la clusula de aceleracin- o desde la
interposicin de la demanda -distincin que aparecer determinante a quienes si
distinguen entre si la estipulacin es de naturaleza facultativa o imperativa-, conclusin
que, no obstante, en este caso resulta irrelevante, teniendo en consideracin que a la
fecha de interposicin de la demanda y mediante la entrega por parte del Banco de
Crdito e Inversiones de los correspondientes recibos de pago de los dividendos de los
meses de junio y julio de 2005, haba operado la renuncia del acreedor de su facultad de
acelerar la deuda a consecuencia de la mora o retardo del deudor en el pago de esos
dividendos, situacin que, en todo caso, cabe sealar, no podr esgrimirse con
posterioridad por el demandado para alegar en beneficio suyo la caducidad del plazo y la
consecuente prescripcin extintiva de la accin de cobro, pues la excepcionalsima
circunstancia fctica y jurdica, originada en la renuncia de un de recho por parte del
acreedor, debe entenderse, a la luz del principio de la buena fe contractual, oper en
beneficio de ambos contratantes, quienes de este modo manifestaron su intencin de
perseverar en el cumplimiento del contrato de mutuo en sus trminos originales, debiendo
entenderse igualmente que mediante el pago de los dividendos atrasados, el deudor
renunci tambin a su derecho a reclamar la caducidad del plazo con ocasin
precisamente de esa mora, tornndose preponderante en este caso a su respecto el
principio venire cum factum propium non valet, el cual determinara a su respecto que no le
ser lcito hacer valer posteriormente un derecho o una pretensin en contradiccin con la
anterior conducta, en la medida que este cambio de comportamiento importe un perjuicio
en contra del otro o sea contrario a la ley, las buenas costumbres o la buena fe;

NOVENO: Que de acuerdo a lo reflexionado precedentemente, es evidente que habiendo


operado de parte del acreedor la renuncia al derecho de acelerar la deuda por la mora o
retardo de los dividendos Ns 102 y 103, correspondientes a los meses de junio y julio de
2005, mediante la aceptacin de sus pagos con fechas 21 y 25 de julio de ese ao, tal
como se razon en el motivo precedente, pervivi el plazo original en que se concord el
pago de la obligacin y todas las dems estipulaciones contractuales, por lo que
habindose interpuesto la presente demanda con fecha 3 de agosto de 2005, es
indudable que a esa poca el deudor nada adeudaba al acreedor, situacin por la que,
contrariamente a lo afirmado por el recurrente, resultaba plenamente pertinente la
interposicin de parte del demandado de la excepcin de pago, precisamente por haberse
verificado la prestacin de lo debido;

DECIMO: Que de lo razonado precedentemente se desprende con claridad que,


contrariamente a lo afirmado por el recurrente, los sentenciadores efectuaron una correcta
interpretacin y aplicacin de la normativa decisoria litis al caso sub lite, especficamente
del artculo 103 inciso segundo N 1 de la Ley General de Bancos, sin que sea efectivo
que se haya omitido aplicar las normas de interpretacin contenidas en los artculos 19,
768

20, 22 y 23 del Cdigo Civil y qu e tal desatencin haya influido sustancialmente en lo


dispositivo del fallo, ya que, como se dijo, la debida exgesis del aludido precepto legal no
ha podido contraponerse a la que efectuaron los sentenciadores del mrito, por lo que,
consecuentemente, el presente recurso de casacin en el fondo necesariamente debe ser
denegado.

Por estas consideraciones y visto, adems, lo dispuesto en las normas legales citadas y
en los artculos 765 y 767 del Cdigo de Procedimiento Civil, se rechaza, con costas, el
recurso de casacin en el fondo interpuesto en la peticin contenida en el primer otros de
la presentacin de fojas 101, por el abogado don Francisco Seplveda Figueroa, en
representacin del demandante, Banco de Crdito e Inversiones, en contra de la
sentencia de veinticuatro de octubre de dos mil ocho, escrita a fojas 98.

Regstrese y devulvase, con sus agregados.

Redaccin a cargo del Ministro Sr. Juan Araya Elizalde.

N 8.019-08.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Excma. Corte Suprema integrada por los Ministros
Sr. Sergio Muoz Gajardo, Sra. Margarita Herreros Martnez, Sr. Juan Araya Elizalde, Sr.
Guillermo Silva Gundelach y el Abogado Integrante Sr. Domingo Hernndez Emparanza.
Santiago, 29 de diciembre de 2.009.

Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema Sra. Carola Herrera Brmmer.

769

N de Identificacin Interna: (56)


Corte Suprema Rol N 2489-08
Fecha 30 Diciembre 2009
FICHA DE ANLISIS DE SENTENCIAS
TALLERES DE ACTUALIZACIN DEL REPERTORIO DE LEGISLACIN
Y JURISPRUDENCIA

CHILENAS DEL CDIGO CIVIL Y LEYES COMPLEMENTARIAS

Tema Clave

Tribunal

Obligaciones alternativas y C. Suprema


facultativas.

Considerando
5, 6 y 7.

SNTESIS DE LOS HECHOS.


1.- En el ao 1989, la Sociedad Forestal Trillium Limitada, antecesora legal de Empresa
Forestal Savia Ltda., adquiri terrenos a travs de una oferta realizada por el Estado
Chileno sobre diversos lotes de su propiedad en el sur de chile.
2.- El ao 1991 la tasacin original del inmueble, que dio lugar al precio de la
compraventa, fue impugnada. As, a travs de un acuerdo extrajudicial con el Ministerio
de Bienes Nacionales, la empresa se oblig a realizar una donacin a favor del Fisco de
Chile.
3.- En la escritura de donacin se estableca que la obligacin consista en realizar la una
donacin equivalente a 856.000 dlares, moneda de Estados Unidos, la que se poda
cumplir alternativamente bien en dinero depositado en arcas fiscales o bien mediante la
ejecucin de obras, infraestructura, elementos o instalaciones, por el valor indicado
precedentemente o una combinacin de ambos.
4.- El Fisco de Chile demanda en juicio de hacienda el pago de los ochocientos cincuenta
y seis mil dlares, a lo que la Empresa Forestal Savia Ltda., entre otras excepciones,
seala que la obligacin sera alternativa no pudiendo el Fisco demandar
determinadamente el pago de la suma sealada.

CONSIDERANDOS RELEVANTES.
QUINTO: () Para destacar los rasgos de cada una conviene confrontar la obligacin
facultativa con la alternativa. La semejanza radica en que ambas pertenecen al gnero de
770

obligaciones con pluralidad de objetos. Pero se diferencian en que:

a) En la obligacin alternativa hay pluralidad de objetos para ambas partes, en cambio en


la facultativa la hay slo para el deudor.

b) En la alternativa el acreedor no puede pedir determinadamente cosa alguna, salvo que


la eleccin sea suya, en cambio en la facultativa el acreedor puede pedir
determinadamente slo la cosa debida.

c) En la alternativa la eleccin puede ser del acreedor o del deudor, en cambio en la


facultativa la eleccin es siempre del deudor.

d) El derecho en la obligacin alternativa (y la accin respectiva) ser mueble o inmueble


segn lo sea la cosa finalmente elegida, en cambio en la facultativa lo ser segn la nica
cosa debida.

e) En la alternativa, perdida fortuitamente una o ms cosas, la obligacin permanece


mientras quede una de las alternativamente debidas, en cambio en la facultativa la
prdida fortuita de la nica cosa debida extingue la obligacin (Daniel Peailillo Arvalo,
"Las obligaciones. Teora general y clasificaciones. La resolucin por incumplimiento.",
Editorial Jurdica de Chile, 2006, pgs. 221 y 222).

SEXTO: Ahora bien, en el caso sub lite cabe establecer que la Sociedad Forestal Trillium
Limitada, ahora Forestal Savia Limitada, representada por don Ronald Jay Packard, hizo
una donacin irrevocable al Fisco de Chile (clusula quinta de la escritura pblica de
donacin). De este contrato de donacin naci una obligacin determinada, consistente
en el pago de una suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil dlares,
moneda de los Estados Unidos de Norteamrica, pero el objeto de la obligacin "la
prestacin- se poda cumplir de tres formas alternativas: bien en dinero depositado en
arcas fiscales, bien mediante ejecucin de obras, infraestructura, elementos o
instalaciones, o bien mediante una combinacin de ambos, segn se expresa en la
clusula octava. No es que se trate de una obligacin alternativa, sino que su
cumplimiento puede hacerse alternativamente.

Asimismo, la donacin, en conformidad con la clusula sptima, est sujeta a un modo o


771

carga que consiste en que "la prestacin se destinar exclusivamente a la satisfaccin de


las necesidades pblicas de la Dcimo Segunda Regin de Magallanes y Antrtica
Chilena".

SEPTIMO: Que en razn de lo reflexionado precedentemente, fuerza es concluir que al


estimar los sentenciadores del fondo que de la redaccin de la clusula quinta del
contrato de donacin no cabe duda que la obligacin de dicho contrato es una cosa
determinada "el pago de la suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil
dlares, moneda de los Estados Unidos de Norteamrica-, pero que dicha obligacin
puede ser cumplida por el deudor de alguna de las formas alternativas que la misma
estipulacin propone, hicieron una correcta interpretacin del artculo 1505 del Cdigo
Civil, razn por la cual deber desestimarse la denuncia de infraccin a los artculos 1499,
1500, 1501, al referido 1505, y al 1507, todos del mencionado cuerpo normativo.

REGLA .
a.- Si una sociedad hizo una donacin irrevocable al Fisco de Chile, de este contrato de
donacin naci una obligacin determinada, consistente en el pago de una suma de
dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil dlares, moneda de los Estados
Unidos de Norteamrica, pero el objeto de la obligacin -la prestacin- se poda cumplir
de tres formas alternativas: bien en dinero depositado en arcas fiscales, bien mediante
ejecucin de obras, infraestructura, elementos o instalaciones, o bien mediante una
combinacin de ambos, no es que se trate de una obligacin alternativa, sino que su
cumplimiento puede hacerse alternativamente.
Se estableci una obligacin facultativa, en los trminos del artculo 1505 del Cdigo Civil.
Se rechaza el recurso.

4. CITA DE FUENTE.
C. Suprema, 30 diciembre 2009. M.J. N 23023

Texto completo de la Sentencia

Corte Suprema

772

Fallo:

Santiago, 30 de diciembre de 2009.-

Vistos:

En estos autos Rol 2537-1999, seguidos ante el Primer Juzgado Civil de Santiago, juicio
ordinario caratulado "Fisco de Chile con Forestal Savia Limitada", comparece doa Sylvia
Morales Gana, en representacin del Fisco de Chile, quien deduce demanda en Juicio de
Hacienda en contra de la Sociedad Forestal Savia Limitada, antes Forestal Trillium
Limitada, para que se declare que se condena a la demandada a tradir, entregar o pagar
al Fisco de Chile la suma de dinero de ochocientos cincuenta y seis mil dlares, moneda
de los Estados Unidos de Norteamrica, o su equivalente en moneda nacional a la fecha
de pago, o, en subsidio, la suma que el Tribunal seale, ms los intereses que ste
determine conforme a la ley y al mrito de autos, devengados desde el 31 de enero de
1999 o, en subsidio, desde la fecha que el tribunal seale conforme a la ley, sobre el
capital reajustado o, en subsidio, sobre el capital inicial, hasta la fecha del pago, tradicin
o entrega de la suma de dinero donada; y adems se le condene a pagar las costas del
juicio.

Seala que por escritura pblica de 2 de agosto de 1995, la Sociedad Forestal Trillium
Limitada, ahora Forestal Savia Limitada, representada por don Ronald Jay Packard, don
perpetua, irrevocable e incondicionalmente al Fisco de Chile, la suma de dinero
equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil dlares, moneda de los Estados Unidos de
Norteamrica.

De acuerdo con la citada escritura pblica, la donacin poda cumplirse alternativamente,


bien en dinero depositado en arcas fiscales, bien mediante ejecucin de obras,
infraestructura, elementos o instalaciones, por el valor indicado precedentemente, o bien
mediante una combinacin de ambos. En cualquier caso, la referida donacin se hara,
segn lo expresado en la clusula octava de la escritura, antes del 31 de enero de 1999.

En otras palabras, expresa el actor, la Sociedad Forestal Trillium Limitada, ahora Forestal
773

Savia Limitada, don al Fisco la suma de dinero equivalente a la cantidad de dlares


mencionada, sin perjuicio de que qued facultada para cumplir la donacin mediante una
de las tres maneras anteriormente sealadas, lo que deba hacer antes del 31 de enero
de 1999.

Aade que por Resolucin N 68, de 3 de agosto de 1995, del Subsecretario de Bienes
Nacionales, se acept la donacin realizada por Forestal Trillium Limitada a favor del
Fisco de Chile en los trminos y modalidades contenidas en la escritura pblica antes
referida. Resolucin que fue cursada por la Contralora General de la Repblica, segn
documento de Toma de Razn N 024702 de 11 de agosto de 1995.

Refiere que la Sociedad Forestal Trillium Limitada, por escrittura pblica de 15 de marzo
de 1999, cambi su razn social por la de Forestal Savia Limitada, inscribindose como
tal en extracto rolante a fojas 6530, N 5261, del Registro de Comercio de 1999 del
Conservador de Bienes Races y de Comercio de Santiago.

Agrega que la demandada no cumpli la donacin, es decir no hizo la tradicin, entrega o


pago de la suma de dinero donada en ninguna de las formas indicadas dentro del trmino
estipulado, ya que el plazo dentro del cual tena que hacerlo est vencido, encontrndose,
por lo tanto, en mora desde el vencimiento de dicho plazo.

Contestando la demanda, expresa que el convenio de donacin eman de un proceso de


venta de terrenos fiscales que el Gobierno Militar llev a cabo en los aos 1988-1989; que
en dicho proceso se llam a empresas privadas a hacer ofertas sobre diversos lotes en el
sur de Chile, entre los que se encontraba el Lote 6 de la comuna Timauke l, provincia de
Tierra del Fuego, XII Regin, el que fue adquirido por la compaa canadiense CETECSEL Chile Ltda. por la suma de US$ 133.079.057. Posteriormente, Bayside Limitada,
sociedad subsidiaria de Trillium Corporation, compr todos los derechos que como
inversionista extranjero correspondan a CETEC, con lo cual Trillium pas a ser titular y
dueo de todos los bienes de la sociedad CETEC-SEL Chile Ltda., entre ellos el Lote 6.

Despus, Trillium Corporation decide cambiar su nombre a Sociedad Forestal Savia


Limitada, por lo que la demandada no particip en la compra del Lote 6, ya que esta se
llev a cabo entre los aos 1989 y 1999.

Explica que a mediados del ao 1995, de un modo inexplicable y cuestionable desde el


774

punto de vista moral y jurdico, el Fisco de Chile represent a Trillium Corporation-Bayside


Ltda. la existencia de un eventual vicio que podra afectar la venta del Lote 6, lo que su
representada rechaz categricamente, atendido que el bien raz fue vendido por el
propio Fisco despus de un largo proceso, en el cual la Contralora de la Repblica dio su
parecer, y donde se tuvieron como antecedente dos tasaciones del Ministerio de Bienes
Nacionales: una del ao 1989, y la segunda (atendido que la primera fue cuestionada), del
ao 1991. El demandado agrega que el Fisco quera nuevamente un precio mayor, con la
agravante de haber sido el mismo Fisco el que haba vendido el Lote 6 a travs del precio
fijado en dos oportunidades distintas por el Comit de Enajenaciones del Ministerio de
Bienes Nacionales.

El desacuerdo de Bayside y Forestal Trillium Limitada en relacin al requerimiento del


Fisco qued plasmado en una "Acta de Intencin", en que se declar textualmente que
"sin perjuicio de los fundamentos legales y morales que Forestal Trillium Ltda. ha
invocado reiteradamente ante el Fisco de Chile, en relacin a la situacin descrita en el
punto 3 (requerimiento del Fisco de iniciar una accin por el justo precio del Lote 6) ha
decidido declarar la presente intencin lo que hace nica y exclusivamente basado en su
integridad como empresa". Mediante dicha Acta se design a un representante de la
empresa y a un representante del ministerio, a fin de iniciar conversaciones en relacin a
un eventual vicio en el valor de la venta.

Agrega que segn un primer borrador preparado por el mismo Ministerio de Bienes
Nacionales, de 12 de junio de 1995, se estableci que la donacin se hara "en un plazo
de tres aos contados desde la aprobacin del estudio de impacto ambiental del proyecto
Ro Cndor, presentado ante la Comisin Regional del Medio Ambiente de la XII Regin".
Dicho documento prueba que la intencin de las partes era cumplir con la donacin una
vez que el proyecto estuviera en marcha, y con los ingresos del proyecto pagarla. Agrega
que esta condicin no pudo ser formalizada en el convenio de donacin debido a la
imposibilidad de hacer donaciones condicionales al fisco.

Aade que a raz de sendos recursos de proteccin, Forestal Trillium Ltda. no pudo iniciar
su proyecto.

A continuacin, expone que la demanda debe ser rechazada, porque el convenio de


donacin establece una obligacin alternativa, y la pretensin del Fisco de Chile no la
demanda, violando con ello la intencin de las partes y la ley del contrato.

775

Asimismo, seala que en la clusula quinta del contrato de donacin se establece


textualmente que "esta obligacin se cumplir alternativamente, bien en dinero depositado
en arcas fiscales o bien mediante la ejecucin de obras, infraestructura, elementos o
instalaciones, por el valor indicado precedentemente o una combinacin de ambos".

Indica que en la clusula octava letra b del convenio de donacin, se establece, al


reglamentarse el cumplimiento de ejecucin de obras, que la eleccin es de Forestal
Trillium Ltda., hoy Forestal Savia Ltda., ya que "esta propondr al Ministerio de Bienes
Nacionales las diferentes obras a ejecutar".

Estima que el convenio de donacin ha establecido en trminos positivos que la eleccin


corresponde al deudor, y, en el silencio del convenio, por mandato legal, igualmente la
eleccin corresponde al deudor, por lo que cobra aplicacin el artculo 1501 del Cdigo
Civil, que establece que "siendo la obligacin del deudor, no puede el acreedor demandar
determinadamente una de las cosas debidas, sino bajo la alternativa en que se le deben".
De ello se sigue, a juicio del demandado, que el Fisco se encuentra inhabilitado para
demandar determinadamente cualquiera de las cosas pactadas, esto es, las sumas de
dinero, obras o combinacin de ambas.

Tambin se debe desestimar la demanda por cuanto el convenio de donacin establece


una obligacin de eleccin del deudor, y la pretensin del Fisco no la demanda. Cita al
efecto el artculo 1500 del Cdigo Civil, que establece en su inciso segundo que "la
eleccin es del deudor, a menos que se haya pactado lo contrario".

Asimismo, la accin intentada debe rechazarse porque el convenio de donacin establece


una obligacin sujeta a modalidad, con un fin nico y exclusivo, y la pretensin del Fisco
de Chile no la menciona ni la solicita en su libelo ni en sus peticiones. En efecto, el
convenio de donacin establece una obligacin cuyo cumplimiento est sujeto a la
modalidad exclusiva de que el dinero o las obras a ejecutar sean destinadas a la
satisfaccin de necesidades pblicas de la XII Regin -ello en plena armona con lo
dispuesto en el artculo 38 inciso 2 del Decreto Ley N 1.939, sobre Adquisicin,
Administracin y Disposicin de Bienes del Estado- y de la demandante.

La modalidad establecida en la clusula quinta de la escritura pblica de donacin sirve


de fundamento a la demandada, pues determin que sta decidiera donar al Fisco dineros
u obras respecto de las cuales no se encontraba ni legal ni moralmente obligado. La
expresin "destinarn exclusivamente" refleja la voluntad de la empresa, y ella no puede
776

ser modificada unilateralmente por la demandante.

Al existir la modalidad, el Fisco est obligado a ejercitar su derecho sometido al


cumplimiento del modo por carga impuesta, atendida la ley del contrato. Su parte tiene
derecho a exigir que se designe claramente la modalidad.

En subsidio, la parte demandada formula las siguientes defensas:

a) Beneficio de competencia, de conformidad con lo dispuesto en el artculo 1417 del


Cdigo Civil, en relacin con el artculo 1626 N 5 del mismo cdigo. Le asistira a su
representado esgrimir este beneficio de competencia en razn de la crtica situacin
econmica por la cual atraviesa su representada en la actualidad, debido a que no ha
podido an iniciar sus proyectos, lo que arroja grandes prdidas.

b) De acuerdo a lo dispuesto en la clusula octava letra b de la escritura de donacin, de


2 de agosto de 1995, exista un mecanismo por el cual las obras que propusiera al
Ministerio de Bienes Nacionales se entenderan aprobadas si nada dijere dicha reparticin
en el plazo de 90 das. La referida clusula establece que "dentro del plazo antes
sealado (31 de enero de 1999), Forestal Trillium Limitada propondr al Ministerio de
Bienes Nacionales las diferentes obras a ejecutar, acompaando en cada caso los
respectivos antecedentes, con mencin de su ubicacin, caractersticas, necesidades
pblicas a resolver, costos de ejecucin y fecha de entrega. Se entendern aprobadas
aquellas obras sobre las cuales nada dijere dentro de dicho plazo".

Aade que mediante carta de 21 de octubre y 6 de noviembre de 1998, dirigidas a la


Ministra de Bienes Nacionales de esa poca, la demandada indic expresamente el tipo
de obra que se pretenda ejecutar, el lugar en donde se llevara a cabo, sus
caractersticas, objeto y el valor que se les asignaba a las mismas, no habiendo sido
dichas cartas respondidas, por lo que ha operado el mecanismo del contrato y deben
considerarse aprobadas, y, por ende, son las nicas que puede exigir la demandante.

Mediante sentencia de nueve de mayo de dos mil dos, escrita a fojas 154 y aclarada a
fojas 211, la jueza titular del referido Tribunal acogi la demanda y conden a Forestal
Savia Limitada al pago de US$ 856.000 en su equivalente en pesos chilenos a la fecha
del pago efectivo, en favor del Fisco de Chile, con los intereses corrientes y reajustes de
conformidad a la ley, hasta la fecha del pago, y con costas; y declar que el dinero que se
777

pague a la demandante deber ser destinado nica y exclusivamente a la satisfaccin de


necesidades pblicas de la XII Regin de Magallanes y de la Antrtica Chilena.

En su contra, la demandada dedujo recursos de casacin en la forma y apelacin,


adhiriendo el Fisco a este ltimo recurso.

Una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolucin de treinta y uno
de enero de dos mil ocho, desestim el recurso de casacin y confirm la sentencia en
alzada, con declaracin de que la suma ordenada pagar, devengar intereses corrientes
desde el 31 de enero de 1999.

En su contra, la antedicha parte ha formulado recursos de casacin en la forma y en el


fondo.

Se trajeron los autos en relacin.

CONSIDERANDO:

I.- EN CUANTO AL RECUSO DE CASACION EN LA FORMA:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia censurada ha incurrido en las


causales de nulidad formal previstas en los nmeros 7 y 5 del artculo 768 del Cdigo de
Procedimiento Civil, en relacin con el nmero 4 del artculo 170 del mismo estatuto
jurdico.

En lo referido a la falta de consideraciones de derecho, se seala que para arribar a la


decisin de acoger la demanda, la sentencia necesariamente debera haber calificado la
naturaleza jurdica de la obligacin a que se refiere el contrato de donacin sub lite, en
trminos de establecer si la misma es "alternativa", segn lo sostiene esta parte, o
"facultativa", segn sostiene la demandante.

Agrega que el mismo sentenciador reconoce, en el considerando noveno, que este punto
778

debe ser dilucidado. No obstante, del anlisis de los motivos que preceden a la decisin
que acoge la demanda, se desprende que no se encuentran establecidos los
fundamentos de derecho en que la misma se apoya en este sentido, lo que produce una
flagrante contradiccin en dichos razonamientos.

A continuacin, explica que en el considerando dcimo primero se consigna que se otorga


a Forestal Savia la posibilidad de que cumpla la donacin alternativamente bien en dinero,
en obras o una combinacin de ambas. Sin embargo, y contraviniendo lo previamente
aseverado por la sentenciadora, en el considerando dcimo tercero se dice que el objeto
debido es uno solo, el que podra cumplirse en dinero, obras o una combinacin de
ambos; concretando lo anterior, con motivo del fundamento dcimo quinto, se seala que,
de acuerdo a lo establecido en el artculo 1505 del Cdigo Civil, la naturaleza jurdica de
la obligacin corresponde a la de una obligacin facultativa.

Estima el recurrente que la contradiccin en que se incurre en los considerandos


precitados es evidente, porque la obligacin es o no alternativa, pero no puede serlo y no
serlo a la vez.

Agrega que dicha contradiccin entre considerandos, al establecer cuestiones


antagnicas y mutuamente excluyentes, importa la anulacin de los mismos y, por ende,
no existira fundamentacin, lo que trae aparejado por consecuencia que la sentencia
carece de las necesarias consideraciones de derecho que han de servirle de fundamento.

En cuanto a las decisiones contradictorias, explica que al mismo tiempo que se ha


acogido la excepcin impetrada en el numeral 3 del escrito de contestacin de la
demanda (el dinero debido deber ser destinado exclusiva e ntegramente a la
satisfaccin de las necesidades pblicas de la XII Regin) se ha rechazado la demanda.
Producindose as una incompatibilidad en las declaraciones y decisiones adoptadas por
el Tribunal, lo que determina la absoluta inconsistencia del fallo y su subsecuente
invalidez.

SEGUNDO: Que el cargo que sustenta el primer vicio de casacin, consistente en que la
sentencia recurrida fue dictada con omisin de los requisitos que seala el artculo 170
N4 del Cdigo de Procedimiento Civil, especficamente la falta de fundamentos de
derecho para arribar a la decisin de condenar a la demandada a pagar al Fisco de Chile
una cantidad de dinero, sin antes calificar la naturaleza jurdica de la obligacin a que se
refiere el contrato de donacin sub lite, en trminos de establecer si la misma es
779

alternativa, segn opina su parte, o facultativa, como lo sostiene el Fisco, deber ser
desestimado, ya que el fallo que se revisa contiene todas las consideraciones de hecho y
de derecho necesarias para llegar a la determinacin adoptada, arribando en virtud de
ellas a la decisin de los asuntos que fueron sometidos a conocimiento del tribunal, en
forma cabal y suficiente.

TERCERO: Que el segundo yerro que denuncia el recurrente consiste en que la sentencia
contendra decisiones contradictorias, las que surgiran de la incompatibilidad de las
decisiones adoptadas por el fallo de primera instancia, ratificadas por el de alzada. Esta
alegacin tambin habr de desestimarse, toda vez que del anlisis de los antecedentes
no aparece de manifiesto que la sentencia contenga decisiones contradictorias.

En todo caso, por encontrarse fundamentado el recurso de casacin de fondo en iguales


fundamentos que los del de forma, esta Corte har la pertinente revisin al analizar aquel.

II.- EN CUANTO AL RECURSO DE CASACION EN EL FONDO:

CUARTO: Que a juicio del recurrente, la sentencia recurrida ha violentado las normas
sobre las obligaciones facultativas y alternativas, particularmente lo establecido en los
artculos 1499, 1500, 1501, 1505 y 1507 del Cdigo Civil, por falta de aplicacin, al haber
desatendido el tenor expreso de dichos preceptos y calificando como facultativa la
obligacin contrada por la demandada Forestal Savia Limitada, acogiendo as la
demanda impetrada, en circunstancias que de haber aplicado dichas normas habra
debido concluir que la obligacin contrada es alternativa.

Indica que, atendido lo sostenido por las partes en la etapa de discusin, la litis fue
trabada en un hecho fundamental: la naturaleza jurdica de la obligacin demandada, en
el sentido de que si lo debido por Forestal Savia es una sola cosa (el pago de una suma
de dinero) o varias cosas (donar obras pblicas en la XII Regin, donar U$ 856.000 o una
combinacin de ambas).

El Tribunal determin que el convenio de donacin estableci una obligacin facultativa,


en los trminos del artculo 1505 del Cdigo Civil.

Seala que, pese a existir normas claras y precisas sobre la materia en discusin, el
780

sentenciador infringi las normas sobre obligaciones alternativas y facultativas,


aplicndolas falsamente al determinar errneamente que se trata de obligaciones
facultativas.

De acuerdo a las normas infringidas, los sentenciadores no podan sino haber concluido
que el Fisco se encontraba absolutamente inhabilitado para demandar determinadamente
cualesquiera de las cosas pactadas, y, en consecuencia, la demanda tambin debi ser
rechazada por esta razn, pues lo contrario importa vulnerar el artculo 1501 del Cdigo
Civil.

QUINTO: Que para pronunciarse acerca de las pretensiones del recurrente, procede
analizar primeramente si se han producido las vulneraciones denunciadas, a los artculos
1499, 1500, 1501, 1505 y 1507 del Cdigo Civil.

Al respecto, cabe sealar que el artculo 1386 del referido cuerpo normativo establece que
"la donacin entre vivos es un acto por el cual una persona transfiere gratuita e
irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona, que la acepta".

Esta donacin entre vivos "tambin llamada irrevocable- es un contrato, esto es, un acto
jurdico bilateral que crea o establece derechos y obligaciones, el cual se perfecciona por
el concurso real de voluntades del donante y del donatario. El objeto del contrato son los
derechos y obligaciones que de l surgen, y el objeto de la obligacin es aquello que se
ha de dar, hacer o no hacer.

Atendiendo al nmero de objetos que constituyen la prestacin, las obligaci ones pueden
clasificarse en obligaciones de objeto nico, simple o singular y obligaciones de objeto
mltiple, plural o compuestas. Las primeras -obligaciones de objeto nico, simple o
singular- son aquellas en las cuales lo debido es una sola cosa, hecho o abstencin. Lo
comn es que la obligacin tenga un solo objeto. Pero, puede ocurrir que lo debido sean
dos o ms cosas, hechos o abstenciones, en cuyo caso estamos frente a obligaciones de
objeto mltiple, plural o compuestas.

Este tipo de obligacin puede cumplirse de dos maneras: pagando todas las prestaciones
que se deben, en cuyo caso nos encontramos frente a obligaciones acumulativas
"tambin llamadas obligaciones de simple objeto mltiple-, o slo alguna, en cuya

781

situacin se habla de obligaciones alternativas o facultativas, segn corresponda.

Las obligaciones alternativas "tambin conocidas como disyuntivas- son aquellas por las
cuales se deben varias cosas, de tal manera que la ejecucin de una de ellas exonera de
la ejecucin de las otras. Es decir, hay una eleccin del objeto de la obligacin, o una
cosa o la otra. Hay varias prestaciones debidas, pero al deudor le basta el cumplimiento
de una de ellas para extinguir la obligacin. Lo que caracteriza estas obligaciones es el
uso de la conjuncin disyuntiva "o"; si se usara la acumulativa "y" todas las cosas se
deberan. (Ren Abeliuk Manasevich, "Las obligaciones", Tomo I, Editorial Jurdica de
Chile, 1993, pg. 316).

A su vez, la obligacin facultativa "es la que tiene por objeto una cosa determinada, pero
concedindose al deudor la facultad de pagar con esta cosa o con otra que se designa"
(artculo 1505 Cdigo Civil). Lo que distingue a la obligacin facultativa es que hay un solo
objeto debido, pero el deudor, al momento del cumplimiento, puede liberarse de la
obligacin pagando con el objeto debido o con otro que l determine. En tal sentido, la
obligacin facultativa es de objeto mltiple, pero slo para el deudor.

Para destacar los rasgos de cada una conviene confrontar la obligacin facultativa con la
alternativa. La semejanza radica en que ambas pertenecen al gnero de obligaciones con
pluralidad de objetos. Pero se diferencian en que:

a) En la obligacin alternativa hay pluralidad de objetos para ambas partes, en cambio en


la facultativa la hay slo para el deudor.

b) En la alternativa el acreedor no puede pedir determinadamente cosa alguna, salvo que


la eleccin sea suya, en cambio en la facultativa el acreedor puede pedir
determinadamente slo la cosa debida.

c) En la alternativa la eleccin puede ser del acreedor o del deudor, en cambio en la


facultativa la eleccin es siempre del deudor.

d) El derecho en la obligacin alternativa (y la accin respectiva) ser mueble o inmueble


segn lo sea la cosa finalmente elegida, en cambio en la facultativa lo ser segn la nica

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cosa debida.

e) En la alternativa, perdida fortuitamente una o ms cosas, la obligacin permanece


mientras quede una de las alternativamente debidas, en cambio en la facultativa la
prdida fortuita de la nica cosa debida extingue la obligacin (Daniel Peailillo Arvalo,
"Las obligaciones. Teora general y clasificaciones. La resolucin por incumplimiento.",
Editorial Jurdica de Chile, 2006, pgs. 221 y 222).

SEXTO: Ahora bien, en el caso sub lite cabe establecer que la Sociedad Forestal Trillium
Limitada, ahora Forestal Savia Limitada, representada por don Ronald Jay Packard, hizo
una donacin irrevocable al Fisco de Chile (clusula quinta de la escritura pblica de
donacin). De este contrato de donacin naci una obligacin determinada, consistente
en el pago de una suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil dlares,
moneda de los Estados Unidos de Norteamrica, pero el objeto de la obligacin "la
prestacin- se poda cumplir de tres formas alternativas: bien en dinero depositado en
arcas fiscales, bien mediante ejecucin de obras, infraestructura, elementos o
instalaciones, o bien mediante una combinacin de ambos, segn se expresa en la
clusula octava. No es que se trate de una obligacin alternativa, sino que su
cumplimiento puede hacerse alternativamente.

Asimismo, la donacin, en conformidad con la clusula sptima, est sujeta a un modo o


carga que consiste en que "la prestacin se destinar exclusivamente a la satisfaccin de
las necesidades pblicas de la Dcimo Segunda Regin de Magallanes y Antrtica
Chilena".

SEPTIMO: Que en razn de lo reflexionado precedentemente, fuerza es concluir que al


estimar los sentenciadores del fondo que de la redaccin de la clusula quinta del
contrato de donacin no cabe duda que la obligacin de dicho contrato es una cosa
determinada "el pago de la suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil
dlares, moneda de los Estados Unidos de Norteamrica-, pero que dicha obligacin
puede ser cumplida por el deudor de alguna de las formas alternativas que la misma
estipulacin propone, hicieron una correcta interpretacin del artculo 1505 del Cdigo
Civil, razn por la cual deber desestimarse la denuncia de infraccin a los artculos 1499,
1500, 1501, al referido 1505, y al 1507, todos del mencionado cuerpo normativo.

OCTAVO: Que, consecuentemente, el presente recurso de casacin en el fondo


necesariamente debe ser rechazado.
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Por estas consideraciones y lo preceptuado en los artculos 764, 765, 766, 767 y 768 del
Cdigo de Procedimiento Civil, se rechazan los recursos de casacin en la forma
deducido a fojas 297 y en el fondo, a fojas 302, por el abogado don Jos Manuel
Valencia, en representacin de la parte demandada, en contra de la sentencia de uno de
enero de dos mil ocho, escrita a fojas 290.

Regstrese y devulvase con sus agregados.

Redaccin a cargo de la Abogada Integrante Sra. Maricruz Gmez de la Torre V.

Rol 2489-08

Pronunciado por la Primera Sala de la Excma. Corte Suprema integrada por los Ministros
Sr. Sergio Muoz Gajardo, Sra. Margarita Herreros Martnez, Sr. Guillermo Silva
Gundelach y los Abogados Integrantes Sra. Maricruz Gmez de la Torre Vargas y Sr.
Domingo Hern 'e1ndez Emparanza. Santiago, 30 de diciembre de 2.009.

Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema Sra. Carola Herrera Brmmer.

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