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Lengua

y Literatura 4 ESO
SERIE DEBATE
El libro Lengua y Literatura para 4. de ESO es una obra
colectiva concebida, diseada y creada en el departamento
de Ediciones Educativas de Santillana Educacin, S. L.,
dirigido por Enrique Juan Redal.
En su elaboracin ha participado el siguiente equipo:
Josefa Belmonte Carmona
Leticia Bustamante Valbuena
Luis Cicundez Carrillo
Rafael Daz Ayala
Enrique Ferro San Vicente
Pedro Lpez Lara
Fernando Lpez Martnez
Paula Rojo Cabrera
EDICIN

Pedro Lpez Lara


DIRECCIN DEL PROYECTO

Pedro Lpez Lara


Leonor Romo Fernndez

Las actividades de este libro deben ser realizadas


por el alumno en un cuaderno. En ningn caso deben
realizarse en el mismo libro.

ndice 4.
Volumen I: unidades 1 a 6

COMUNICACIN
LEER

APRENDER

LEER

11. Narracin, descripcin y dilogo Manuel de Lope


El coche de color azul
El enunciado y sus clases
Pg. 7

Narracin, descripcin
y dilogo

Alessandro Baricco
El descubrimiento de ltimo

12. La exposicin
La oracin. Sujeto
y predicado

Javier Labay Aguirre


El destino del planeta Tierra

La exposicin

Don Quijote se enfrenta


a los asteroides

Jimmy Carter
Retos de la humanidad

La argumentacin

Rosa Montero
Ellas

El cambio climtico
empieza en casa

La prescripcin

El poder de los consumidores

La televisin en la sociedad
actual

La radio y la televisin

Carlos Fresneda
Reality show

Antonio Muoz Molina


Don de lenguas

La publicidad

Eulalio Ferrer Rodrguez


Globalizacin y lenguaje
publicitario

13. La argumentacin
Los complementos
verbales
14. La prescripcin
La oracin compuesta

Pg. 27

Pg. 45

Pg. 67

15. La radio y la televisin


Yuxtaposicin y coordinacin
Pg. 85

16. La publicidad
La subordinacin.
Enlaces subordinantes

Pg. 103

Volumen II: unidades 7 a 12


17. La literatura romntica
La subordinacin sustantiva

LITERATURA
LEER

FORMAS Y GNEROS

LEER

Gustavo Adolfo Bcquer


El rayo de luna

La literatura romntica

Jos de Espronceda
Mariano Jos de Larra
Gustavo Adolfo Bcquer

Emilia Pardo Bazn


Una visita inesperada

La literatura realista

Benito Prez Galds


Leopoldo Alas, Clarn

Rubn Daro
Lo fatal
De invierno

La literatura modernista
y la generacin del 98

Miguel de Unamuno
Po Baroja
Antonio Machado
Ramn Mara
del Valle-Incln

Gerardo Diego
Cuadro
Romance del Duero

La literatura de entreguerras Juan Ramn Jimnez


Federico Garca Lorca
Luis Cernuda

Pg. 119

18. La literatura realista


La subordinacin adjetiva
Pg. 141

19. La literatura modernista


y la generacin del 98
La subordinacin
adverbial I
Pg. 161

10. La literatura de entreguerras


La subordinacin adverbial II
Pg. 183

11. La literatura de la poca


franquista
El texto

Jaime Gil de Biedma


Noches del mes de junio
Blas de Otero
Lo eterno
Pg. 207

12. La literatura actual


Mecanismos de cohesin

Antonio Muoz Molina


Treinta aos atrs

La literatura de la poca
franquista

Camilo Jos Cela


Miguel Delibes
Antonio Buero Vallejo

La literatura actual

Eduardo Mendoza
Javier Maras
Antonio Muoz Molina

Pg. 229

Grandes temas de la literatura

Pg. 254

Literatura universal

Pg. 262

Volumen III: apndices


Textos para el desarrollo de las competencias bsicas
Tcnicas de trabajo
Resumen de Gramtica

Pg. 275
Pg. 321
Pg. 333

ESTUDIO DE LA LENGUA
ESCRIBIR

GRAMTICA

NORMA CULTA

VOCABULARIO

ORTOGRAFA

El relato de una
experiencia personal


y sus clases


generales

Una exposicin
divulgativa


y predicado



Soy de los que


latino


de acentuacin

Un artculo de opinin
verbales

hacer

le y les


del lxico


de diptongos,
triptongos e hiatos

Un proyecto de salud
ambiental

lo que tienes es que



una batalla es cuando formacin de palabras enunciados

El guion de un
reportaje audiovisual


y coordinacin

pero


compuestas por yuxtaposicin

Un cartel publicitario


Conque, con que y con qu
Enlaces subordinantes Por qu, porque y porqu


y las comillas


y extranjerismos


y los parntesis

ESTUDIO DE LA LENGUA
GRAMTICA

Leer un libro

NORMA CULTA

VOCABULARIO

ORTOGRAFA

La subordinacin
sustantiva

La tilde en las interrogativas


indirectas

introducidas por una preposicin

La sinonimia

La grafa x

La subordinacin
adjetiva

El relativo quien
Los relativos el cual, la cual
El relativo cuyo

Hiperonimia
e hiponimia

La grafa y

La subordinacin
adverbial I

Cmo y como
Uso de adnde, a dnde, adonde
y a donde

La antonimia

La grafa ll

La subordinacin
adverbial II

Expresin de la condicin
y tiempos verbales
La coma en las consecutivas
Empleo del adverbio ms

La homonimia

Homfonos con h
y sin h

El texto

dar
poner
Los ttulos

Unidades lxicas
complejas

Homfonos con b
y con v

Mecanismos
de cohesin

La elipsis y la coma
Uso de los marcadores de orden
Uso de los dos puntos

Palabras tab
y eufemismos

Parnimos con ll
y con y

Pg. 341

Gustavo Adolfo Bcquer, Leyendas


Los mejores relatos espaoles del siglo XX (seleccin de Jos Mara Merino)
Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una cancin desesperada

La literatura romntica
La subordinacin
sustantiva
Werther temblaba, su corazn quera salrsele del pecho; volvi a tomar las
hojas y ley con voz entrecortada:
Por qu me despiertas, brisa de primavera? Me acaricias y dices: Con
gotas de roco celestial cubro la tierra! Pero la hora de marchitarme est
cerca, cercana la tempestad que habr de deshojarme!.
Todo el poder de estas palabras cay sobre el infortunado. En plena desesperacin se arroj a los pies de Charlotte, tom su mano, la estrech contra
sus ojos, contra su frente, y a ella le pareci que por su alma pasaba el presentimiento de su horrible propsito. Sus sentidos se turbaron, estrech las
manos de Werther, las oprimi contra su pecho, se inclin hacia l en un
arranque de nostalgia y sus ardientes mejillas se rozaron. El mundo desapareci para ellos.
JOHANN WOLFGANG GOETHE
Las desventuras del joven Werther

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer

Qu vas a aprender







119

LITERATURALEER
1800

El Romanticismo
XIX


XVIII














XIX





1820

1835
Don lvaro
o la fuerza del sino

1828

El duende satrico del da

El rayo de luna
Era noble; haba nacido entre el estruendo de las armas, y el inslito clamor de una trompa de guerra
no le hubiera hecho levantar la cabeza un instante ni
apartar sus ojos un punto del oscuro pergamino en
que lea la ltima cntiga 1 de un trovador.
Los que quisieran encontrarle no lo deban buscar en
el anchuroso patio de su castillo, donde los palafreneros 2 domaban los potros, los pajes enseaban a volar
a los halcones y los soldados se entretenan los das de
reposo en afilar el hierro de su lanza contra una piedra.
Dnde est Manrique? Dnde est vuestro seor? preguntaba algunas veces su madre.
No sabemos respondan sus servidores; acaso estar en el claustro del monasterio de la Pea, sentado al borde de una tumba, prestando odo a ver si
sorprende alguna palabra de la conversacin de los
muertos; o en el puente, mirando correr una tras otra
las olas del ro por debajo de sus arcos; o acurrucado
en la quiebra de una roca y entretenido en contar las
estrellas del cielo, en seguir una nube con la vista o
contemplar los fuegos fatuos que cruzan como exhalaciones sobre el haz de las lagunas. En cualquier parte estar, menos en donde est todo el mundo.
En efecto, Manrique amaba la soledad, y la amaba de
tal modo que algunas veces hubiera deseado no tener sombra, porque su sombra no le siguiese a todas
partes.
Era de noche; una noche de verano, templada, llena
de perfumes y de rumores apacibles, y con una luna
blanca y serena en mitad de un cielo azul, luminoso.

La libertad guiando al pueblo

La luna, que se haba ido remontando lentamente, estaba ya en lo ms alto del cielo cuando, al entrar en
una oscura alameda que conduca desde el derruido
claustro a la margen del Duero, Manrique exhal un
grito, un grito leve, ahogado, mezcla extraa de sorpresa, de temor y de jbilo.

120

LITERATURALEER
1840

1860
1844
Don Juan Tenorio

1837
El estudiante de Salamanca

1880
1871

Rimas

1858-1864
Leyendas

En el fondo de la sombra alameda haba visto agitarse


una cosa blanca, que flot un momento y desapareci
en la oscuridad: la orla del traje de una mujer, de una
mujer que haba cruzado el sendero y se ocultaba entre
el follaje, en el mismo instante en que el loco soador
de quimeras e imposibles penetraba en los jardines.
Una mujer desconocida! En este sitio! A estas
horas! Esa, esa es la mujer que yo busco exclam
Manrique; y se lanz en su seguimiento, rpido como
una saeta.
Lleg al punto en que haba visto perderse, entre la
espesura de las ramas, a la mujer misteriosa. Haba
desaparecido. Por dnde? All lejos, muy lejos, crey
divisar por entre los cruzados troncos de los rboles
como una claridad o una forma blanca que se mova.
Es ella, es ella, que lleva alas en los pies y huye
como una sombra! dijo, y se precipit en su busca,
separando con las manos las redes de yedra que se
extendan como un tapiz de unos en otros lamos.
Lleg, rompiendo por entre la maleza y las plantas
parsitas, hasta una especie de rellano que iluminaba
la claridad del cielo Nadie!. Ah! por aqu, por

1884
En las orillas del Sar

aqu va exclam entonces. Oigo sus pisadas sobre


las hojas secas, y el crujido de su traje, que arrastra
por el suelo y roza en los arbustos. Y corra y corra
como un loco, de aqu para all, y no la vea.
Corre, corre en su busca; llega al sitio en que la ha visto desaparecer; pero al llegar se detiene, fija los espantados ojos en el suelo, permanece un rato inmvil; un
ligero temblor nervioso agita sus miembros, un temblor que va creciendo, que va creciendo y ofrece los
sntomas de una verdadera convulsin, y prorrumpe,
al fin, en una carcajada sonora, estridente, horrible.
Aquella cosa blanca, ligera, flotante, haba vuelto a
brillar ante sus ojos; pero haba brillado a sus pies un
instante, no ms que un instante.
Era un rayo de luna, un rayo de luna que penetraba
a intervalos por entre la verde bveda de los rboles
cuando el viento mova las ramas.
GUSTAVO ADOLFO BCQUER
Leyendas (Adaptacin)
1
2

cntiga: cantiga, composicin potica medieval.


palafreneros: criados que llevan del freno al caballo.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Analiza el texto y responde. En qu poca histrica
tienen lugar los hechos? Qu te permite deducirlo?
2. Explica qu rasgos caracterizan al protagonista,
atendiendo a lo que dice el narrador, a las palabras
de otros personajes y a sus propias acciones.

5.
Escribe las palabras iniciales y finales de cada parte.
ESTILO
6. De qu recursos se vale el autor para provocar
una sensacin de angustia?

3. Explica cmo finaliza la bsqueda.

INTERPRETACIN Y VALORACIN

ESTRUCTURA

7. El rayo de luna
Qu rasgos propios de las leyendas hay en el texto?

4. Responde.



8. Te parece que Manrique tiene una actitud


y un carcter romnticos? Justifica tu respuesta.
9. Con qu tipo de cine y literatura relacionaras
este texto? Por qu?

121

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. La primera mitad del siglo XIX

2. La literatura romntica.

A finales del siglo XVIII tuvo lugar la Revolucin francesa (1789), que aport un nuevo marco poltico, ideolgico y social que se extendi por Europa. Se cuestionan
el poder absoluto de los monarcas y la sociedad estamental, cuya divisin en clases se basaba en los privilegios por razn de nacimiento. Frente a ellos se propone
un sistema de carcter parlamentario y constitucional
que limite los poderes del rey y anule los de la nobleza.
La sociedad se divide entonces entre absolutistas (partidarios de mantener los privilegios del rey y la nobleza)
y liberales (defensores de un sistema constitucional que
garantice los derechos de los ciudadanos).

Mariano Jos de Larra, uno de los principales autores


romnticos espaoles, resume con esta afirmacin el
rasgo fundamental de la literatura romntica: Libertad
en literatura, como en las artes, como en la industria,
como en el comercio, como en la conciencia. Una consecuencia de esa defensa de la libertad es el valor que se
concede a la originalidad y al individualismo: el escritor debe encontrar su voz y construir un universo propio.
Por este motivo el estilo romntico suele ser muy vivo
y retrico, con el fin de resaltar tanto la personalidad del
autor como la intensidad de sus sentimientos.

A estos cambios de carcter poltico hay que sumar el


impacto de la Revolucin Industrial, que se inici en
Inglaterra a finales del siglo XVIII y se difundi luego por
toda Europa a lo largo del siglo XIX. Esta revolucin trajo consigo la aparicin de una nueva clase social, el proletariado, adems de la consolidacin de la burguesa
como clase dominante y el inicio de la doctrina econmica capitalista.
En Espaa, las tensiones polticas se vieron agravadas
por la invasin napolenica, que dio lugar a la guerra
de la Independencia (1808-1814). Durante esos aos
se promulg en Cdiz una constitucin de signo liberal (1812), que fue abolida cuando el rey Fernando VII
reinstaur el absolutismo. En 1833, tras la muerte del
rey, regresan los intelectuales exiliados y comienza, con
treinta aos de retraso, el Romanticismo en Espaa.

Caractersticas

Otros rasgos del Romanticismo son los siguientes:


La rebelda. Los romnticos cuestionan la moral de su
tiempo y los valores burgueses. Por ello, dedican numerosos textos a personajes marginales que simbolizan
su actitud rebelde: el mendigo, el ladrn, el pirata
La evasin. El enfrentamiento con la sociedad y la
realidad propicia la huida hacia pocas pasadas (especialmente, la Edad Media) y lugares remotos.
La proyeccin en la naturaleza. Los romnticos expresan a travs de la naturaleza sus emociones: ambientes tenebrosos, paisajes agrestes, mares embravecidos
El nacionalismo. El Romanticismo se interesa por lo
que considera manifestaciones genuinas del alma de
los pueblos; de ah que se recojan las formas tradicionales de la literatura y se recopilen las leyendas y
cuentos de cada regin.
Los gneros literarios preferidos por los romnticos fueron la lrica y el teatro, en los cuales encontraron un
vehculo idneo para la expresin de sus ideales. Tambin cultivaron con asiduidad la novela histrica.

3. Fuentes de la literatura romntica


Abada en el encinar

En el Romanticismo espaol influyeron algunos autores extranjeros, entre los que destacan el alemn Johann
Wolfgang Goethe y el ingls lord Byron:
Goethe (1749-1832) es autor de dos obras fundamentales en el Romanticismo europeo: Fausto, en la que se
relata la historia de un hombre obsesionado con experimentar una vida de intensidad plena, fin para el
que contar con la ayuda de Mefistfeles, el demonio;
y Werther, una novela epistolar cuyo protagonista, el
joven Werther, acaba suicidndose por amor.
Lord Byron (1788-1824) representa el prototipo del
poeta maldito romntico. Sus poemas expresan la rebelda frente a una realidad que le produce hasto y
una moral que no comparte.

122

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

4. La poesa romntica
La poesa del Romanticismo presenta estos rasgos:
Se impone la polimetra, de modo que con frecuencia
se mezclan versos y estrofas de distinta medida.
Los temas predilectos son el amor ideal, la pasin en
todas sus facetas, la soledad del individuo en una sociedad que lo rechaza
Se emplea un lenguaje grandilocuente, cargado de
interrogaciones, exclamaciones, apstrofes
Durante el Romanticismo conviven dos tipos de poesa:
Una poesa lrica, que expresa los sentimientos y la
visin del mundo que tiene el poeta. Destacan Jos de
Espronceda (ver pgs. 124-125), Gustavo Adolfo Bcquer (ver pgs. 128-129) y Rosala de Castro.
Una poesa narrativa, en la que son frecuentes las
historias basadas en leyendas. En este tipo de poesa
sobresali Espronceda.

4.1. Rosala de Castro


Rosala de Castro (1837-1885) encarna la corriente ms
intimista del Romanticismo. Compuso obras en gallego
(Follas novas y Cantares gallegos) y en castellano (En las
orillas del Sar). En su poesa, de aparente sencillez formal, se funde la visin angustiada de la realidad con la
nostalgia de la tierra natal.

5.

La prosa romntica

Durante el Romanticismo se cultivaron tanto las obras


de ficcin como los textos de carcter periodstico.
Dentro de la narrativa de ficcin destacan en Espaa las
Leyendas, de Gustavo Adolfo Bcquer (ver pg. 128).
En el campo del periodismo descuella Mariano Jos de
Larra, autor de una serie de artculos en los que analiza
los hbitos de los espaoles (ver pgs. 126-127).

6. El teatro romntico
El teatro del Romanticismo rompe con la dramaturgia
del periodo ilustrado. Los autores romnticos rechazan
las unidades de accin, tiempo y lugar, ya que conceban la creacin como un acto libre y exento de reglas.
Argumentalmente, las obras romnticas suelen tener
como protagonista a un hroe misterioso, marcado
por un destino inevitable y trgico. Los hechos transcurren con frecuencia en espacios lgubres: crceles,
cementerios, iglesias, bosques tenebrosos, ruinas
En cuanto al lenguaje, muy retrico, presenta por lo
comn una mezcla de verso y prosa.

Don Juan Tenorio



Los dramaturgos ms importantes fueron el duque de


Rivas y Jos Zorrilla.

6.1. ngel de Saavedra, duque de Rivas


ngel de Saavedra, duque de Rivas (1791-1865), estren
en 1835 la obra Don lvaro o la fuerza del sino, que supuso la consolidacin del teatro romntico. La pieza est
protagonizada por el tpico hroe romntico sometido a
un destino trgico que le lleva a matar al padre y al hermano de su prometida Leonor y que desencadenar su
propia muerte y la de su amada:
DON LVARO. Leonor! Leonor! Si existes, desdichada,
oh, qu golpe te espera
cuando la nueva1 fiera
te llegue a donde vives retirada
de que la misma mano,
la mano, ay triste!, ma,
que te priv de padre y de alegra,
acaba de privarte de un hermano!
1

nueva: noticia.

6.2. Jos Zorrilla


Jos Zorrilla (1817-1893) recre el mito de don Juan en
su clebre Don Juan Tenorio. En esta obra, don Juan
personifica al rebelde romntico, que se salva gracias al
amor de doa Ins. As se presenta el protagonista:
DON JUAN. Yo a las cabaas baj,
yo a los palacios sub,
yo los claustros escal,
y en todas partes dej
memoria amarga de m.

123

LITERATURALEER

Jos de Espronceda
Jos de Espronceda naci en 1808 en Almendralejo (Badajoz). Desde muy joven combati contra el absolutismo, motivo por el que vivi exiliado hasta 1833. Tras volver a
Espaa, continu su actividad literaria y poltica hasta su muerte en 1842.
En la obra de Espronceda destacan las canciones y dos extensos poemas narrativos: El
diablo mundo, donde plantea temas de carcter filosfico, y El estudiante de Salamanca,
en el que recrea el mito de don Juan.

Las canciones
Espronceda escribe varias canciones en las que retrata tipos marginales, que simbolizan
la rebelda y la libertad: el mendigo, el verdugo, el cosaco, el reo de muerte Sobresale la
Cancin del pirata, uno de los poemas ms representativos del Romanticismo.

Cancin del pirata


51 Con diez caones por banda,

viento en popa, a toda vela,


no corta el mar, sino vuela
un velero bergantn.
55 Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confn.
La luna en el mar rela,
10 en la lona gime el viento,

y alza en blando movimiento


olas de plata y azul;
y ve el capitn pirata,
cantando alegre en la popa,
15 Asia a un lado, al otro Europa,
y all a su frente Estambul.

Navega, velero mo,


sin temor,
que ni enemigo navo,
20 ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
25 a despecho
del ingls,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
30 a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,


que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi nica patria, la mar.
35 All muevan feroz guerra

ciegos reyes
por un palmo ms de tierra;
que yo aqu tengo por mo
cuanto abarca el mar bravo,
40 a quien nadie impuso leyes. .

El estudiante de Salamanca
En este poema narrativo dividido en cuatro partes Espronceda renov el mito de don
Juan a travs de la historia de don Flix de Montemar. Don Flix seduce y engaa a Elvira, que enloquece y muere de amor. Don Diego, el hermano de doa Elvira, reta a duelo
a su burlador y muere en el intento de vengarla. Tras este suceso, el protagonista tiene
una serie de visiones sobrenaturales, que desembocan en su propia muerte.

Presentacin de don Flix de Montemar



51 Segundo don Juan Tenorio,

alma fiera e insolente,


irreligioso y valiente,
altanero y reidor,
5 siempre el insulto en los ojos,
en los labios la irona,
nada teme y todo fa
de su espada y su valor.

Corazn gastado, mofa


10 de la mujer que corteja,

y hoy desprecindola deja


la que ayer se le rindi.
Ni el porvenir temi nunca,
ni recuerda en lo pasado
15 la mujer que ha abandonado
ni el dinero que perdi.

124

LITERATURALEER

Elvira, la herona romntica



51 Una mujer! Es acaso
1

blanca silfa solitaria,


que entre el rayo de la luna
tal vez misteriosa vaga?
5 Blanco es su vestido, ondea
suelto el cabello a la espalda;
hoja tras hoja las flores
que lleva en su mano arranca.
Ora, vedla, mira al cielo,
10 ora suspira y se para,
una lgrima sus ojos

brotan2 acaso y abrasa


su mejilla; es una ola
del mar que en fiera borrasca
15 el viento de las pasiones
ha alborotado en su alma.
Ah!, llora, s, pobre Elvira!,
triste amante abandonada!

1
2

silfa: espritu del aire.


brotan: vierten.

Una boda macabra




51 Y entonces la visin del blanco velo

al fiero Montemar tendi una mano,


y era su tacto de crispante hielo,
y resistirlo audaz intent en vano;
5 galvnica1, cruel, nerviosa y fra,

histrica y horrible sensacin,


toda la sangre coagulada enva
agolpada y helada al corazn!

Es su esposo!, los ecos retumbaron,


La esposa al fin que su consorte hall!
15 Los espectros con jbilo gritaron:
Es el esposo de su eterno amor!
Y ella entonces grit: Mi esposo! Y era
desengao fatal!, triste verdad!
una srdida, horrible calavera,
20 la blanca dama del gallardo andar!

Y a su despecho y maldiciendo al cielo


10 de ella apart su mano Montemar,

y temerario alzndola a su velo,


tirando de l la descubri la faz.

galvnica: elctrica.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Describe cmo es el pirata de la Cancin y relaciona


su carcter con la mentalidad romntica.

4. Identifica en la Cancin del pirata las metforas


que resumen la ideologa del personaje.

2. Lee los textos de El estudiante de Salamanca


y responde.

5. El estudiante de Salamanca

Relaciona esta caracterstica con el uso del imperativo
en el segundo fragmento.

segundo
don Juan Tenorio

Una boda macabra

6. Compara el desenlace del tercer fragmento


con el de la leyenda El rayo de luna (pgs. 120-121).

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

3. Se usa la polimetra en la Cancin del pirata?


Aporta algunos ejemplos.

7. Explica por qu el pirata y don Flix pueden


considerarse prototipos romnticos.

125

LITERATURALEER

Mariano Jos de Larra


Mariano Jos de Larra naci en Madrid en 1809, pero se educ en Francia, adonde su
familia se exili en 1813. A su regreso a Espaa, Larra fund dos peridicos, El Duende
Satrico del Da (1828) y El Pobrecito Hablador (1832). Desde 1833 public artculos
con el seudnimo de Fgaro. Pese a su xito literario, una profunda crisis sentimental e ideolgica le condujo al suicidio en 1837.

Los artculos
Larra es autor de numerosos artculos periodsticos en los que analiza con extraordinaria agudeza, y una prosa clara y dinmica, las costumbres espaolas y la situacin
del pas, que, segn su criterio, necesitaba una urgente europeizacin. En muchos de
sus textos emplea una ancdota narrativa para defender sus tesis. Los fragmentos que siguen pertenecen a uno de sus artculos ms clebres, Vuelva usted maana, en el que
critica la burocracia.

Quince das
Vuelva usted maana
monsieur

Permitidme, monsieur Sans-dlai le dije entre socarrn y formal, permitidme que os convide a comer
para el da en que llevis quince meses de estancia en
Madrid.
Cmo?
Dentro de quince meses estis aqu todava.
Os burlis?
No, por cierto.
No me podr marchar cuando quiera? Cierto que
la idea es graciosa!

Sabed que no estis en vuestro pas activo y trabajador.


Oh!, los espaoles que han viajado por el extranjero han adquirido la costumbre de hablar mal siempre de su pas por hacerse superiores a sus compatriotas.
Conoc que no estaba el seor de Sans-dlai muy dispuesto a dejarse convencer sino por la experiencia, y
call por entonces, bien seguro de que no tardaran
mucho los hechos en hablar por m.

El primer intento
Monsieur

Amaneci el da siguiente, y salimos entrambos a


buscar un genealogista, lo cual solo se pudo hacer
preguntando de amigo en amigo y de conocido en
conocido; encontrmosle por fin, y el buen seor,
aturdido de ver nuestra precipitacin, declar francamente que necesitaba tomarse algn tiempo; instsele, y por mucho favor nos dijo definitivamente que
nos diramos una vuelta por all dentro de unos das.
Sonreme y marchmonos. Pasaron tres das: fuimos.
Vuelva usted maana nos respondi la criada,
porque el seor no se ha levantado todava.
Vuelva usted maana nos dijo al siguiente da,
porque el amo acaba de salir.

Vuelva usted maana nos respondi el otro, porque el amo est durmiendo la siesta.
Vuelva usted maana nos respondi el lunes siguiente, porque hoy ha ido a los toros.
Qu da, a qu hora se ve a un espaol?
Vmosle por fin, y Vuelva usted maana nos dijo,
porque se me ha olvidado. Vuelva usted maana, porque no est en limpio.
A los quince das ya estuvo; pero mi amigo le haba
pedido una noticia del apellido Dez, y l haba entendido Daz, y la noticia no serva. Esperando nuevas pruebas, nada dije a mi amigo, desesperado ya
de dar jams con sus abuelos.

126

LITERATURALEER

Nuevas pruebas

No par aqu; un sastre tard veinte das en hacerle


un frac, que le haba mandado llevarle en veinticuatro
horas; el zapatero le oblig con su tardanza a comprar
botas hechas; la planchadora necesit quince das para plancharle una camisola; y el sombrerero, a quien
le haba enviado su sombrero a variar el ala, le tuvo
dos das con la cabeza al aire y sin salir de casa.
Sus conocidos y amigos no le asistan a una sola cita,
ni avisaban cuando faltaban, ni respondan a sus esquelas. Qu formalidad y qu exactitud!

El maana que nunca llega


Monsieur

Tendr razn, perezoso lector (si es que has llegado


ya a esto que estoy escribiendo), tendr razn el buen
monsieur Sans-dlai en hablar mal de nosotros y de
nuestra pereza? Ser cosa de que vuelva el da de maana con gusto a visitar nuestros hogares? Dejemos
esta cuestin para maana, porque ya estars cansado de leer hoy. Y concluyo por hoy confesndote
que ha ms de tres meses que tengo, como la primera
entre mis apuntaciones, el ttulo de este artculo, que
llam: Vuelva usted maana; que todas las noches

y muchas tardes he querido durante ese tiempo escribir algo en l1, y todas las noches apagaba mi luz
dicindome a m mismo con la ms pueril credulidad
en mis propias resoluciones: Eh!, maana le escribir!. Da gracias a que lleg por fin este maana,
que no es del todo malo; pero ay de aquel maana que no ha de llegar jams!
1

escribir algo en l: empezar a escribirlo.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Resume el contenido de este artculo.

5.
Pon ejemplos del texto y comenta, en especial,
el fragmento que cierra el artculo.


2. Explica cmo evoluciona la opinin sobre Espaa
del seor Sans-dlai a lo largo del artculo.
ESTRUCTURA
3. Distingue la parte relativa a la ancdota y la parte
que constituye la conclusin y reflexin finales.
4. Se reproduce algn pasaje dialogado en estilo
directo? Explica qu aportan esos pasajes.

6. Compara el lenguaje de este texto con el de El rayo


de luna, de Bcquer (pgs. 120-121). Qu diferencias
encuentras entre el estilo de uno y otro texto?
INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. Resume la visin que Larra ofrece de la Espaa
de su tiempo. Te parece que esa visin sigue
teniendo vigencia hoy en da?

127

LITERATURALEER

Gustavo Adolfo Bcquer


Gustavo Adolfo Bcquer naci en Sevilla en 1836. En su adolescencia estudi pintura,
pero a los dieciocho aos se traslad a Madrid decidido a ser poeta. Su vida estuvo
marcada por la enfermedad, los apuros econmicos y los fracasos amorosos. Muri en
Madrid en 1870. Tanto Bcquer como Rosala de Castro estn considerados autores
posromnticos, pues su labor literaria comienza a partir de 1850, cuando el Romanticismo est en decadencia en toda Europa.
Bcquer cultiv la poesa, recogida en sus Rimas, y la prosa, forma que emple en las
Leyendas.

Las Leyendas
Dentro de la obra en prosa de Bcquer destacan las Leyendas, una coleccin de dieciocho relatos publicados en la prensa entre 1858 y 1864. El texto que has ledo en las pginas 120-121 pertenece a una de las leyendas ms clebres de Bcquer, El rayo de luna,
en la que se plantea el tema de la bsqueda del amor ideal. La mayora de las historias de
Bcquer, tal como ocurre en ese fragmento, se encuentran ambientadas en la Edad Media y narran un hecho fantstico o sobrenatural. Adems, en ellas se recogen numerosos temas y smbolos romnticos, como el amor imposible, la amada inalcanzable, el
hroe rebelde o maldito, la naturaleza violenta

Las Rimas
Las Rimas son un conjunto de poemas breves en los que Bcquer expresa sus sentimientos con un lenguaje natural y meldico, alejado del estilo grandilocuente y efectista de los poetas romnticos anteriores. Frente a esos excesos retricos, Bcquer prefiere formas escuetas, en las que emplea smbolos y recursos sencillos, prximos a los de la
poesa popular. De hecho, su obra potica supuso, junto a la de Rosala de Castro, una
autntica renovacin de la expresin lrica.
Tradicionalmente, se han dividido las Rimas en cuatro bloques, segn el tema que
tratan: la poesa (rimas I-X); el amor ilusionado y optimista (XI-XXIX); el fracaso y el
desengao amoroso (XXX-LI); y la soledad y el pesimismo vital (LII-LXXVI). A continuacin se ofrecen algunos poemas representativos:
VII
1 Del saln en el ngulo oscuro,

de su duea tal vez olvidada,


silenciosa y cubierta de polvo,
vease el arpa.

XXIII

Por una mirada, un mundo;


por una sonrisa, un cielo;
por un beso Yo no s
qu te diera por un beso!

5 Cunta nota dorma en sus cuerdas,

como el pjaro duerme en las ramas,


esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
Ay!, pens, cuntas veces el genio
10 as duerme en el fondo del alma,

y una voz, como Lzaro, espera


que le diga Levntate y anda!
XXI

Qu es poesa?, dices, mientras clavas


en mi pupila tu pupila azul.
Qu es poesa! Y t me lo preguntas?
Poesa eres t!

128

LITERATURALEER

XLI

LXV

1 T eras el huracn y yo la alta

torre que desafa su poder.


Tenas que estrellarte o que abatirme!
No pudo ser!
5 T eras el ocano y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivn.


Tenas que romperte o que arrancarme!
No pudo ser!

1 Lleg la noche y no encontr un asilo;

y tuve sed!; mis lgrimas beb.


Y tuve hambre! Los hinchados ojos
cerr para morir!
5 Estaba en un desierto? Aunque a mi odo

de la turba llegaba el ronco hervir,


yo era hurfano y pobre El mundo estaba
desierto para m!

Hermosa t, yo altivo; acostumbrados


10 uno a arrollar, el otro a no ceder;

la senda estrecha, inevitable el choque


No pudo ser!

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Piensa y responde.




2.


Explica en qu se diferencian las emociones
expresadas en estas dos rimas.
3. Identifica el bloque temtico al que pertenece
cada uno de los poemas que has ledo:

5. Fjate en la mtrica de las rimas XXI y XXIII.


Qu rasgos comunes observas? Qu efecto
provoca la mtrica de ambos poemas?
ESTILO
6.

Explica en qu se basa esa comparacin.
7.
Explica su significado y relaciona esta imagen
con la mentalidad romntica.
8. Explica el uso que se hace del paralelismo
y las repeticiones en la rima XLI.
9. Qu rasgos caractersticos del pensamiento
romntico se reflejan en la rima LXV?

ESTRUCTURA
4.
Di con qu versos comienza y acaba cada una
de esas partes.

INTERPRETACIN Y VALORACIN
10. Compara los poemas de Bcquer con la Cancin
del pirata de Espronceda (pg. 124).

129

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

La subordinacin sustantiva
Sabed que no estis en vuestro pas activo y trabajador.
1.
Delimita la proposicin subordinada.


QU DEBES SABER

1. Clases de proposiciones subordinadas


Como ya sabemos, una oracin est compuesta por subordinacin cuando una proposicin, a la que se denomina proposicin subordinada, depende sintcticamente de
otra proposicin o de un elemento de ella. Ejemplo:
El profesor quiere que todos vayamos a la excursin.
Las proposiciones subordinadas pueden comportarse en la oracin compuesta como
un sustantivo, como un adjetivo o como un adverbio. Ejemplos:
Mara desea que vuelvas. / Mara desea tu vuelta.
Es un problema que no tiene solucin. / Es un problema irresoluble.
La vimos cuando salamos de casa. / La vimos entonces.
Este hecho permite distinguir tres clases de proposiciones subordinadas: sustantivas,
adjetivas y adverbiales.

ACTIVIDADES
1. Identifica las oraciones compuestas
por subordinacin y delimita en cada caso
la proposicin subordinada.





2. Sustituye en cada caso el elemento destacado


por una proposicin subordinada.

inexplicables
entonces
tu oposicin

2. Proposiciones sustantivas
Son subordinadas sustantivas aquellas proposiciones que se comportan
como un sintagma nominal.

Ejemplos:
Diles que pronto estaremos all.
Me extraa que no nos hayan llamado todava.

130

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA


Las proposiciones sustantivas. Caractersticas
Funcin


Me sorprende que Maite haya dicho eso. Supongo que todos estaremos de acuerdo.
Sujeto

OD

Sustitucin


lo
Recuerdo que te opusiste a mi propuesta.
F Recuerdo tu oposicin a mi propuesta.
Lo recuerdo.
Recuerdo eso.
Forma


conjunciones completivas que o si interrogativo quin qu cul cunto
dnde cundo cmo
Confieso que se lo he contado todo a mi hermana.
Dime si te gustan esos discos.
Me explic cmo se haca el ejercicio.
relativos quien que
Solo participarn en la excursin quienes hayan entregado el trabajo.
Pueden irse ya los que tengan que coger el autobs.


infinitivo

Me gustara practicar algn deporte.


Ana espera llevarse bien con vosotros.
Ellas se niegan a acatar las rdenes.

ACTIVIDADES
3. Identifica las proposiciones subordinadas
sustantivas.






ME LO EXPLICARON MAL.

131

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

ACTIVIDADES
4. Escribe en cada caso una oracin compuesta
con una proposicin subordinada sustantiva
que desempee la funcin que se indica.

7.

Intenta explicar por qu.

QU TE HAN DICHO?

5. Identifica las oraciones en las que la proposicin


introducida por si es sustantiva.


QUE YA NO ASUSTAMOS
A NADIE.

6. Transforma estas oraciones en oraciones


compuestas que contengan una proposicin
subordinada sustantiva encabezada por
un interrogativo o por la conjuncin completiva si.




Ejemplo F Dime qu te pasa

Un anlisis alternativo
Tengo
la certeza de que ellos no
han sido los responsables
No te empees en que
vayamos al zoo
de que ellos no
han sido los responsables
en que vayamos al zoo



de en


que ellos no
han sido los responsables
que vayamos al zoo









8. Indica en qu casos el infinitivo forma parte


de una proposicin sustantiva y delimita esta.






3. Clases de proposiciones sustantivas


Las proposiciones sustantivas se clasifican segn la funcin sintctica que desempean:
LAS PROPOSICIONES SUSTANTIVAS. CLASES

Clases

Ejemplos

De sujeto

Que todos hayis acabado tan pronto el examen es raro.


Me ilusiona que ellos vengan a comer.

De objeto directo

Sospecho que estis tramando algo.


Ellas no han dicho que t tengas la culpa.

De objeto indirecto

Entregad las llaves a quienes vayan en mi nombre.


Enviar una felicitacin a los que ganen el concurso.

De complemento
preposicional

No te empees en que vayamos al zoo.


Ella aspira a dirigir la empresa en un futuro.

De complemento
agente

El libro ha sido muy elogiado por quienes lo han ledo.


Los asientos sern ocupados por los que lleguen primero.

De complemento
circunstancial

No malgastes tus fuerzas sin que nadie te lo pida.


Id con quien conozca el camino.

De complemento
del nombre

Tengo la certeza de que ellos no han sido los responsables.


Me extra su deseo de venir con nosotros.

De complemento
del adjetivo

Pablo es partidario de que la fiesta se celebre aqu.


Mercedes es incapaz de hacer una cosa as.

De complemento
del adverbio

Haced los deberes antes de que empiece la pelcula.


Ir a dar una vuelta despus de planchar la ropa.

132

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

ACTIVIDADES
19. Delimita la proposicin sustantiva y especifica
su clase.















10. Observa las siguientes oraciones, reflexiona
e intenta explicar por qu en algunas de ellas
se usa el infinitivo y en otras no:




11. Escribe verdadero (V) o falso (F).












12. Aade en cada caso una proposicin subordinada
sustantiva.






TODOS CREAMOS
QUE VERA EL CRISTAL.

Sntesis
Hay tres clases de proposiciones subordinadas: sustantivas, adjetivas y adverbiales.
Son subordinadas sustantivas aquellas proposiciones que se comportan como
un sintagma nominal.
Las proposiciones subordinadas sustantivas desempean las funciones sintcticas propias de los sintagmas nominales: sujeto, objeto directo
Por lo comn, las proposiciones subordinadas sustantivas pueden sustituirse
por un sintagma nominal, por el pronombre personal tono lo o por un pronombre demostrativo o indefinido neutro.
Las proposiciones subordinadas sustantivas van introducidas por las conjunciones completivas que o si, por un interrogativo o por los relativos quien o
que cuando estos carecen de antecedente.
Algunas proposiciones subordinadas sustantivas tienen como forma verbal un
infinitivo.
Hay distintas clases de proposiciones sustantivas: de sujeto, de objeto directo,
de objeto indirecto, de complemento preposicional, de complemento agente, de
complemento circunstancial, de complemento del nombre, de complemento
del adjetivo y de complemento del adverbio.

133

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


ORTOGRAFA: LA TILDE EN LAS SUBORDINADAS SUSTANTIVAS
INTERROGATIVAS INDIRECTAS

Las proposiciones subordinadas interrogativas indirectas van introducidas por


la conjuncin si o por uno de los siguientes elementos interrogativos: quin, quines, qu, cul, cules, cunto, cunta, cuntos, cuntas, dnde, adnde, cundo y cmo.
Estos elementos interrogativos deben llevar tilde, de igual manera que en las oraciones interrogativas directas. Ejemplos:
Cundo llegar Pedro? F Desconozco cundo llegar Pedro.
Qu vas a cenar hoy? F Dime qu vas a cenar hoy.
1. Transforma las siguientes oraciones de manera que contengan una subordinada
interrogativa indirecta:

TENDREMOS QUE
PREGUNTAR CMO SE
LLEGA HASTA EL HOTEL.







SINTAXIS: SUBORDINADAS SUSTANTIVAS INTRODUCIDAS
POR UNA PREPOSICIN

A veces, en las oraciones que contienen proposiciones subordinadas sustantivas se


suprime de forma indebida la preposicin que introduce la proposicin subordinada. Ejemplos:
*Me acuerdo que estuvimos aqu (en lugar de Me acuerdo de que estuvimos aqu).
*Confiaban tener suerte (en lugar de Confiaban en tener suerte).
2. Identifica las oraciones incorrectas y corrgelas.



C

R
ORREGI





3. Completa las oraciones con una preposicin en los casos en que sea necesario.

134

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

La sinonimia
Era noble; haba nacido entre el estruendo de las armas
1. Observa la palabra noble de la cita y responde con ayuda
de un diccionario.
noble

1. Palabras sinnimas
En ocasiones, palabras distintas tienen un mismo significado. Es el caso de las palabras tren y ferrocarril, por ejemplo: las oraciones El tren es el mejor medio de transporte
y El ferrocarril es el mejor medio de transporte son equivalentes. Estas palabras reciben el
nombre de palabras sinnimas o sinnimos.
Las palabras sinnimas son aquellas que tienen un mismo significado.

2. Clases de sinonimia
Dos palabras pueden ser sinnimas en todos los contextos, como sucede con oculista
y oftalmlogo. Pero tambin puede suceder que no compartan todos sus significados y
que, por tanto, solo sean intercambiables en determinados contextos: en la oracin
Vaya tren de vida que lleva!, por ejemplo, la palabra tren no se puede sustituir por ferrocarril. As pues, podemos distinguir dos tipos de sinonimia: la sinonimia total y la
sinonimia parcial.
Sinonimia total

Sinonimia parcial

odontlogo/dentista:

oracin/plegaria:

Fui al odontlogo el viernes pasado.


Fui al dentista el viernes pasado.

Los fieles rezaron una oracin.


Los fieles rezaron una plegaria.

La profesin de odontlogo es muy lucrativa.


La profesin de dentista es muy lucrativa.

Cul es el verbo de esa oracin?


*Cul es el verbo de esa plegaria?

ACTIVIDADES
1. Sustituye por un sinnimo del recuadro las palabras
destacadas.

paraje
emplazamiento
panorama

2.


Sustituye la palabra que se repite por un sinnimo.
automvil
automvil

135

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

La grafa x
La grafa x representa el grupo de sonidos KS o GS. Ahora bien, a veces
los grupos KS y GS se reducen en el habla a S. Por este motivo, las grafas x y s
se confunden a menudo.
GRAFA

SONIDOS

EJEMPLOS

conexin xito relax


explicacin xilfono

LA GRAFA X ANTE VOCAL Y ANTE H

Regla 1
Se escriben con x
las palabras que comienzan
por ex- seguido de vocal
(examen, exento, eximir,
xodo, exultante), excepto
ese, esa, esos, esas, eso,
esencia, esfago y esotrico, y
las palabras que empiezan
por exh- (exhalar, exhibir,
exhumar).

1. Escribe s o x y completa las oraciones.

2. Completa con s o x y escribe en cada caso dos palabras de la misma familia.

Ejemplo

F exhibicin exhibidor

3. Escribe s o x segn corresponda y relaciona cada palabra con su significado.


4. Escribe correctamente estos sustantivos y completa las oraciones con ellos:

136

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA


PALABRAS QUE COMIENZAN CON HEXA-, EX- Y EXTRA-

Regla 2
Se escriben con x las
palabras que comienzan
por hexa- (seis),
ex- (fuera, privado de,
que ya no es) y extra(fuera de, sumamente):
hexaedro, hexmetro,
excarcelar, exnime,
exmarido, extralaboral,
extrafino.

5. Relaciona cada trmino con su definicin.


6. Forma palabras aadiendo extra- o hexa-.

LA GRAFA X ANTE PLA, PLI, PLO, PRE, PRI Y PRO

Regla 3
Se escriben con x las
palabras que comienzan
por la slaba ex seguida
de pla, pli, plo, pre, pri
o pro (explanada, explicar,
explorar, expresar,
exprimir, expropiar),
excepto espliego, esprnter
y esprintar.

7. Completa las siguientes palabras con la grafa adecuada:


camping

RECAPITULACIN
8. Completa las palabras del texto con s o x.

Una naturaleza misteriosa


Eamin de nuevo aquel lugar en el que haba etado
haca unos meses y le pareci an ms epectral que
la primera vez. Al final de una etensin montaosa,
surga un idlico valle en el que innumerables epecies
de plantas conformaban una pequea selva donde la
vegetacin creca euberante y en la que el olor del
epliego pareca invadirlo todo.
Se intern en la epesura apartando la maleza que brotaba por entre las rocas y troncos y, una vez dentro,
permaneci all, de pie, con los brazos etendidos, ecrutando con la mirada aquel eplndido paisaje.
Los animales e insectos e ploraban las plantas con
e pectacin, como si nunca hubiesen estado all, y
las plantas parecan retorcerse sobre s mismas, eprimiendo el agua de sus hojas. Al anochecer, la eplosin
de vida y colores se apacigu, pero l continu all, inmvil, etasiado frente al paisaje.

137

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Marca los rasgos que sean propios de la literatura
romntica. Despus, explica brevemente en qu
consisten y qu relacin guardan con el pensamiento
caracterstico del Romanticismo.

2. Lee con atencin el siguiente texto y responde


a las preguntas que se plantean.

A la noche
Salve, oh t, noche serena,
que al mundo velas augusta,
y los pesares de un triste
con tu oscuridad endulzas.
5 El arroyuelo a lo lejos
ms acallado murmura,
y entre las ramas el aura
eco armonioso susurra.
Se cubre el monte de sombras
10 que las praderas anublan,
y las estrellas apenas
con trmula luz alumbran.
JOS DE ESPRONCEDA
Poesas








3. Lee este poema de Rosala de Castro, perteneciente
a su obra En las orillas del Sar:

Nada me importa
Nada me importa, blanca o negra mariposa,
que dichas anuncindome o malhadadas nuevas,
en torno de mi lmpara o de mi frente en torno,
os agitis inquietas.
5 La venturosa copa del placer para siempre

rota a mis pies est,


y en la del dolor llena, llena hasta desbordarse!,
ni penas ni amarguras pueden caber ya ms.




A la noche











4. Don Juan Tenorio

Investiga sobre esta pieza y redacta un texto


en el que consignes o desarrolles las siguientes
cuestiones:







GRAMTICA
5. Construye en cada caso una oracin compuesta
que contenga el tipo de proposicin que se indica.

que
quien


6. Lee el texto y delimita las proposiciones subordinadas
sustantivas que encuentres en los segmentos
destacados.

El vigilante
Que griten. Yo, como si fuese sordo. Que araen sus
elegantes forros de seda. A m solo me pagan para que
vigile esto, no para que cuide de ellos ni para que me
quiten el sueo con sus gritos. Que bebo demasiado?
No s qu haran ustedes en mi lugar. Aqu las noches
son muy largas Digo yo que deberan tener ms cuidado de ellos, no traerlos aqu para que luego estn
todo el tiempo gritando, como lobos, cranme. Ahora

138

bien, que griten. Yo, como si fuese sordo. Pero si a alguno se le ocurre aparecer por aqu, lo desbarato y lo
mando al infierno de una vez, para que le grite al Demonio Pero a m que me dejen. Toda la noche,
como les digo. Y tengo que beber para coger el sueo,
o si no ya me dirn. Si ellos estn sufriendo, si estn desesperados, que se aguanten un poco, verdad? Nadie
es feliz. Adems, lo que les deca: tengan ustedes ms
cuidado. Porque luego me caen a m, y ustedes no me
pagan para eso, sino para cuidar los jardines y para
ahuyentar a los gamberros, no? Qu culpa tengo yo
de que los entierren vivos? Y, claro, ellos gritan.
FELIPE BENTEZ REYES
Un mundo peligroso


NORMA CULTA
7. Pon tilde en las palabras destacadas que deban
llevarla. Razona en cada caso tu decisin.
como
quien
que
que

CORREG

IR

8. .
Explica por qu y corrgelas.

CORREG

IR

VOCABULARIO
9. Localiza las siguientes palabras en el texto de la
actividad 6. Despus, sustityelas por un sinnimo.




ORTOGRAFA
10. Completa las palabras del texto con s o x:

Vampiros
Clara estaba ehausta. Su cara epresaba un cansancio infinito, provocado por las interminables horas
dedicadas a preparar sus emenes finales. En su mvil, la eperaba un mensaje de teto enviado a primera hora de la tarde. Era de su amiga Mnica, que
estaba muy ecitada por el etreno de una nueva
pelcula sobre su tema favorito: los vampiros. Dicen
que es algo ecepcional, le haba dicho. Vamos
juntas a verla?. Ya era demasiado tarde para eso, as
que Clara ecribi una breve ecusa y se la envi a
su amiga antes de irse a la cama. Adems, me aburren los vampiros se dijo justo antes de dormirse.
Fuera, en la ventana de su dormitorio, una etraa
criatura de colmillos alargados y rotro macilento se
dispona a demostrarle que los vampiros no eran, ni
mucho menos, tan anodinos.

PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1. Observa estos dos cuadros del pintor romntico alemn Caspar David Friedrich.
Luego, inventa y escribe un relato tpicamente romntico a partir de una
de las dos imgenes o de ambas.

139

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
La diversin de los espaoles
Preciso es confesar que no es
nuestra patria el pas donde viven
los hombres para comer: gracias,
por el contrario, si se come para
vivir; verdad es que no es este el
nico punto en que manifestemos
lo mal que nos queremos; no hay
gnero de diversin que no nos
falte; no hay especie de comodidad de que no carezcamos. Qu
pas es este?, me deca no hace
un mes un extranjero que vino a
estudiar nuestras costumbres.
Es de ver la cara de los extranjeros cuando se les
dice francamente que el pblico espaol o no siente
la necesidad interior de divertirse o se divierte como
los sabios con sus propios pensamientos; crea mi
extranjero que yo quera abusar de su credulidad, y
con rostro entre desconfiado y resignado:
Paciencia me deca por fin; nos contentaremos
con ir a los bailes que den las casas de buen tono y
las suars1
Paso2, seor mo le interrump yo. En Madrid
no hay bailes, no hay suars. Cada uno habla o reza
o hace lo que quiere en su casa con cuatro amigos
muy de confianza y basta.

Nada ms cierto que este tristsimo cuadro de nuestras costumbres. Un da solo en la semana,
y eso no todo el ao, se divierten
mis compatriotas: el lunes3; los
dems das, examinemos cul es
el pblico recreo. Para el pueblo
bajo el da ms alegre del ao
redcese su diversin a calzarse
las castauelas y agitarse violentamente en medio de la calle, en
corro, al desapacible son de la
agria voz y del desigual pandero.
Para los elegantes, todas las corridas de caballos, las partidas de caza, las casas de campo, todo se encierra en dos o tres tiendas de la calle
de la Montera. All se pasa alegremente la maana en
contar las horas que faltan para irse a comer.
Qu se hace por la tarde en Madrid?
Dormir la siesta.
Y el que no duerme, qu hace?
Estar despierto; nada ms.
MARIANO JOS DE LARRA, La fonda nueva (Adaptacin)
1
2

suar: velada.
paso: despacio.

3
3

Los lunes se celebraban las corridas


de toros.

ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.




suars


2. Di qu rasgos propios de la prosa de Larra pueden
observarse en el texto.
3. Identifica los pasajes dialogados del texto.


4. Delimita en cada oracin la proposicin


subordinada e indica su clase.


5. Sustituye las palabras destacadas en el siguiente
enunciado por sinnimos:
Nada ms cierto que este tristsimo cuadro de
nuestras costumbres.
6. Explica qu regla de uso de la x sigue la palabra
examinemos.
7. Escribe un texto sobre la forma de divertirse
de tus compaeros de clase.

140

La literatura realista
La subordinacin adjetiva
Una novela es un espejo que se pasea por un ancho camino. Tan pronto
refleja el azul del cielo ante vuestros ojos como el lodo de los barrizales
que hay en el camino. Y el hombre que lleva el espejo en su mochila ser
acusado por ustedes de ser inmoral! Ms justo sera acusar al largo camino
donde est el barrizal y, ms an, al inspector de caminos que deja el agua
estancarse y permite que se formen los barrizales.
STENDHAL
Rojo y negro

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer

Qu vas a aprender





141

LITERATURALEER
1840

El Realismo

XIX












XIX







XIX

Los picapedreros

1849

La Gaviota

Una visita inesperada


Como ya dos veces haba repicado la campanilla y los
criados no llevaban trazas de abrir, las seoritas de la
Lage, suponiendo que a horas tan tempranas no vendra nadie de cumplido, bajaron en persona y en grupo a abrir la puerta, sin peinar, con bata y chinelas1,
hechas unas fachas. As es que se quedaron voladas
al encontrarse con un arrogante mozo, que les deca
campechanamente:
A que nadie me conoce aqu?
Sintieron impulsos de echar a correr; pero la tercera,
la menos linda de todas, frisando al parecer en los
veinte aos, murmur:
De fijo que es el primo Perucho Moscoso.
Bravo! exclam don Pedro. Aqu est la ms lista
de la familia!
Y adelantndose con los brazos abiertos, fue para
abrazarla; pero ella, hurtando el cuerpo, le tendi
una manecita fresca, recin lavada con agua y colonia.
Enseguida se entr por la casa gritando:
Pap!, pap! Est aqu el primo Perucho!
El piso retembl bajo unos pasos elefantinos 2. Apareci el seor de la Lage, llenando con su volumen la
antesala, y don Pedro abraz a su to, que le llev casi
en volandas al saln.
Vindoles juntos, se observaba extraordinario parecido entre el seor de la Lage y su sobrino carnal:
la misma estatura prcer 3, las mismas proporciones
amplias, la misma abundancia de huesos y fibra, la
misma barba fuerte y copiosa; pero lo que en el sobrino era armona de complexin titnica, fortalecida
por el aire libre y los ejercicios corporales, en el to
era exuberancia y pltora4: condenado a una vida sedentaria, se adverta que le sobraba sangre y carne,
de la cual no saba qu hacer; sin ser lo que se llamaba obeso, su humanidad se desbordaba por todos lados; cada pie suyo pareca una lancha, cada mano un

142

LITERATURALEER
1870

1870

La Fontana de Oro

1874

Pepita Jimnez.

1885

La Regenta.

1881

La desheredada

mazo de carpintero. Se ahogaba con los trajes de paseo; no caba en las habitaciones reducidas; resoplaba
en las butacas del teatro, y en misa reparta codazos
para disponer de ms sitio. Magnfico ejemplar de
una raza apta para la vida guerrera y monts de las
pocas feudales, se consuma miserablemente en el
vil ocio de los pueblos, donde el que nada produce,
nada ensea, ni nada aprende, de nada sirve y nada
hace. Oh dolor! Aquel castizo Pardo de la Lage, naciendo en el siglo XV, hubiera dado en qu entender a
los arquelogos e historiadores del XIX.
Mostr admirarse de la buena presencia del sobrino y
le habl llanotamente, para inspirarle confianza.
Muchacho, muchacho! Adnde vas con tanto doblar? Cuidado que ests ms hombre que yo Siempre te imitaste 5 ms a Gabriel y a m que a tu madre,
que santa gloria haya Lo que es con tu padre, ni
esto No saliste Moscoso ni Cabreira, chico; saliste
Pardo por los cuatro costados. Ya habrs visto a tus
primas, eh? Chiquillas, qu le decs al primo?
Qu me dicen? Me han recibido como a la persona
de ms cumplimiento A esta le quise dar un abrazo, y ella me alarg la mano muy fina.
Qu borregas! Maras Remilgos! A ver cmo abrazis todas al primo, inmediatamente.

1900
1887

Fortunata y Jacinta

1886
Los pazos
de Ulloa

1898
La barraca

La primera que se adelant a cumplir la orden fue la


mayor. Al estrecharla, don Pedro no pudo dejar de
notar las bizarras6 proporciones del bello bulto humano que oprima. Una real moza, la primita mayor!
T eres Rita, si no me equivoco? pregunt risueo. Tengo muy mala memoria para nombres y puede que os confunda.
Rita, para servirte respondi con igual amabilidad
la prima. Y esta es Manolita, y esta es Carmen, y
aquella es Nucha
All entre los pliegues de una cortina de damasco se
esconda Nucha, como si quisiese esquivar la ceremonia afectuosa. Costbale trabajo resolverse, y permaneca refugiada en el rojo dosel de la cortina.
EMILIA PARDO BAZN
Los pazos de Ulloa (Adaptacin)

1
2
3
4
5
6

chinelas: zapatillas.
elefantinos: propios de un elefante.
prcer: eminente, elevada.
pltora: exceso, sobreabundancia.
te imitaste: te pareciste.
bizarras: esplndidas.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Responde.


2. Compara la actitud de Rita con la de Nucha.
ESTRUCTURA
3. Identifica los pasajes descriptivos y di qu recursos
se emplean para retratar a los personajes.
4. Explica la importancia de los dilogos en el texto.

5. Observa las intervenciones del narrador y responde.




ESTILO
6. Analiza la comparacin entre el seor de la Lage y su
sobrino y explica qu tema se plantea en ese pasaje.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. Identifica en este fragmento la influencia
del pensamiento cientfico en la novela naturalista.

143

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. La segunda mitad del siglo XIX


Las transformaciones sociales y econmicas que trajo
consigo la Revolucin Industrial marcaron la segunda
mitad del siglo XIX en toda Europa. Estas transformaciones supusieron la consolidacin de la burguesa
y la aparicin de movimientos obreros y sindicales
como el socialismo, el marxismo y el anarquismo.
En el caso de Espaa, la segunda mitad del siglo XIX comenz con el reinado de Isabel II, hija de Fernando VII.
En 1868 estalla una revolucin de signo progresista,
la Gloriosa, que oblig a la familia real a exiliarse.
Se abri de este modo el llamado Sexenio Revolucionario (1868-1874), durante el cual se proclam la
I Repblica (1873). En 1875 se reinstaur la monarqua borbnica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Comienza as una poca conocida como la Restauracin, en la que se intent sin xito solucionar los graves problemas socioeconmicos que aquejaban a Espaa.

2. La literatura realista. Caractersticas


El Realismo sustituy la exaltacin sentimental y el despliegue imaginativo de la literatura romntica por la observacin y la representacin fidedigna del entorno.
Su intencin no era evadirse de la realidad ni formular
ideales inalcanzables, como en el caso del Romanticismo, sino retratar con verosimilitud e intencin crtica la
sociedad de su tiempo, con el deseo de transformarla y
mejorarla a travs de la literatura.

Guiados por ese propsito, los autores realistas consideraron que la novela era el gnero literario ms adecuado para sus fines. La novela constitua tambin, por otra
parte, el gnero favorito del pblico lector, perteneciente en su mayor parte a la burguesa, ya que encontraba
representados en ella sus intereses e inquietudes.

3. La novela realista
La narrativa realista se caracteriza por estos rasgos:
Inters por la realidad y lo cotidiano. Los novelistas
sustituyen los motivos histricos y exticos del Romanticismo por ambientes y personajes cotidianos.
Tratamiento de temas actuales. Se abordan los conflictos sociales y polticos coetneos: las diferencias
sociales entre clases, las condiciones de vida de los
obreros, el caciquismo
Bsqueda de la objetividad. La intencin del autor
realista es construir un mundo literario que constituya una fiel representacin de la realidad.
Presencia crtica del autor. El autor expresa sus opiniones a travs del narrador.
Empleo del narrador omnisciente. Este procedimiento permita analizar los pensamientos y las emociones
de los personajes.
Estilo sobrio y sencillo. Se busca un lenguaje objetivo, preciso y claro.
Cuidada recreacin del habla de los personajes.
El dilogo cobra una gran importancia: se retrata de
manera fidedigna el habla de los personajes atendiendo a su clase social.

4. El Realismo en Europa
La novela realista vivi un gran auge en Europa a lo largo del siglo XIX; destacan especialmente las aportaciones
de las literaturas francesa y rusa.



XIX Bar del FoliesBergre

La novela realista en Francia. Se suele considerar que


Rojo y negro (1830), de Stendhal (1783-1842), es la
novela precursora del Realismo. Junto con Stendhal,
los novelistas ms importantes fueron Honor de Balzac, Gustave Flaubert y mile Zola.
Honor de Balzac (1799-1850) compuso una serie de
novelas agrupadas bajo el ttulo de La comedia humana, en las que reflej la sociedad francesa de la poca.
Gustave Flaubert (1821-1880) escribi Madame
Bovary, novela en la que se narran las pasiones y ensoaciones romnticas de una mujer adltera.
mile Zola (1840-1902) es el impulsor del Naturalismo. Sus novelas, como La taberna o Nan, muestran la influencia de las ideas deterministas.

144

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

La novela realista en Rusia. Sobresalen los escritores


Fiodor M. Dostoievski y Len N. Tolstoi:
Fiodor M. Dostoievski (1821-1881) es autor de
obras como Crimen y castigo o Los hermanos Karamazov, en las que analiza la psicologa de unos personajes atormentados.
Len N. Tolstoi (1828-1910) abord el tema del
adulterio en Ana Karenina y compuso un ambicioso
retrato de la Rusia del siglo XIX en Guerra y paz.

5.

Realismo y Naturalismo en Espaa

En el Realismo espaol se suelen diferenciar tres etapas:


la etapa prerrealista, la etapa propiamente realista y la
etapa naturalista.

5.1. El Prerrealismo
El Prerrealismo naci en 1849 con la publicacin de La
Gaviota, de Fernn Caballero (1796-1877), seudnimo
de Cecilia Bhl de Faber.
Las novelas del Prerrealismo presentan un tono costumbrista y un propsito moralizador, como se observa en
La Gaviota, donde se cuenta la azarosa vida sentimental
de una joven. La autora simboliza en la protagonista la
transformacin de la sociedad de la poca y reivindica los
valores tradicionales. Los escritores prerrealistas no profundizaron en el anlisis psicolgico ni en la crtica social, sino que prefirieron el detalle colorista y pintoresco,
y la defensa de los principios conservadores.
El principal representante de la corriente prerrealista
es Pedro Antonio de Alarcn (1833-1891), autor de
cuentos y novelas. En su obra ms clebre, El sombrero
de tres picos, desarrolla un asunto folclrico: un corregidor intenta seducir a una mujer casada con un astuto
molinero que, finalmente, se vengar de l.

5.2. El Realismo
La etapa propiamente realista comienza en 1870 con
la publicacin de La Fontana de Oro, de Benito Prez
Galds, y se caracteriza por el afn de retratar con intencin crtica la sociedad coetnea. En general, el narrador adopta una actitud ms objetiva, y los personajes
son objeto de un anlisis psicolgico ms minucioso.
Junto con Galds (ver pgs. 146-149), destacaron Juan
Valera y Jos Mara de Pereda.
Juan Valera (1824-1905) public en 1874 su obra
ms importante, Pepita Jimnez. Se trata de una novela
epistolar en la que se relata el amor entre un seminarista, Luis de Vargas, y la prometida de su padre,
Pepita Jimnez. El doble conflicto religioso y familiar se resuelve felizmente: Luis de Vargas abandona
el seminario y su padre acepta que se case con Pepita.


Bulevar de
los Capuchinos

Jos Mara de Pereda (1833-1906) compuso novelas


ambientadas en su Cantabria natal, como Sotileza o
Peas arriba, en las que elogia la vida rural y critica el
progreso.

5.3. El Naturalismo
El xito de las novelas de Zola tuvo como consecuencia
la aparicin en Espaa de los primeros textos naturalistas a partir de 1881, ao de la publicacin de La desheredada, de Galds.
En el Naturalismo se recrean los aspectos ms srdidos
de la realidad. Los personajes son vctimas de su condicin fsica, de la herencia gentica y del medio en el que
viven. Estos factores determinan su destino y les impiden
ser libres. Los novelistas ms relevantes fueron Leopoldo Alas, Clarn (ver pgs. 150-151), Emilia Pardo
Bazn y Vicente Blasco Ibez.
Emilia Pardo Bazn (1851-1921) fue la ms destacada defensora en Espaa del Naturalismo. Entre sus
novelas sobresalen Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza; ambas se sitan en el mundo rural gallego y
plantean el tema del determinismo del medio.
Vicente Blasco Ibez (1867-1928) es autor de obras
como La barraca o Caas y barro, que se ambientan
en tierras valencianas y desarrollan tramas prximas al
folletn, marcadas por la violencia y la fatalidad.

145

LITERATURALEER

Benito Prez Galds


Benito Prez Galds naci en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. A los diecinueve
aos se traslad a Madrid, donde pas la mayor parte de su vida. De ideas progresistas, intervino en poltica y lleg a ser diputado. Muri en Madrid en el ao 1920.

Las novelas de Galds


La obra narrativa de Galds suele clasificarse en cuatro grandes grupos:
Los Episodios nacionales son un conjunto de cuarenta y seis novelas distribuidas en
cinco series de diez volmenes cada una, excepto la ltima, que est compuesta por
seis novelas. En esta obra monumental se reconstruye la historia de la Espaa del siglo XIX, desde la batalla de Trafalgar (1805) hasta el inicio de la Restauracin (1875).
Las primeras novelas del autor plantean el conflicto entre las ideas progresistas y
las actitudes conservadoras que, en su opinin, impedan la modernizacin del pas.
Entre los textos de esta poca destacan ttulos como La Fontana de Oro, Doa Perfecta
o La familia de Len Roch.
Las novelas espaolas contemporneas recrean con detalle la sociedad de la poca y sus personajes son mucho ms complejos psicolgicamente que los protagonistas
de las primeras novelas. En este grupo sobresalen obras como Tormento, La de Bringas
y, especialmente, Fortunata y Jacinta.
Las novelas idealistas, compuestas a partir de 1889, tratan temas de naturaleza moral y espiritual, como se puede observar en Nazarn o Misericordia.

Fortunata y Jacinta
Considerada la obra maestra de Galds, Fortunata y Jacinta relata la historia de dos mujeres de distinta clase social que aman al mismo hombre, Juanito Santa Cruz.
Los textos que siguen pertenecen a esta obra.

Juanito Santa Cruz


Tena Juanito entonces veinticuatro aos. Le conoc


un da en casa de Federico Cimarra, en un almuerzo que este dio a sus amigos. Se me ha olvidado la
fecha exacta; pero debi de ser esta hacia el 69.
Era el hijo de don Baldomero muy bien parecido,

y adems muy simptico, de estos hombres que se


recomiendan con su figura antes de cautivar con su
trato, de estos que en una hora de conversacin ganan ms amigos que otros repartiendo favores positivos. Por lo bien que deca las cosas y la gracia de
sus juicios, aparentaba saber ms de lo que saba, y
en su boca las paradojas eran ms bonitas que todas
las verdades. Vesta con elegancia y tena tan buena
educacin que se le perdonaba fcilmente el hablar
demasiado. Su instruccin y su ingenio agudsimo le
hacan descollar sobre todos los dems mozos de la
partida, y aunque a primera vista tena cierta semejanza con Joaquinito Pez, tratndolos se echaban de ver
entre ambos profundas diferencias, pues el chico de
Pez, por su ligereza de carcter y la garrullera1 de su
entendimiento, era un verdadero botarate2.
1
2

garrullera: garrulera, simpleza.


botarate: tonto, necio.

146

LITERATURALEER

Juanito conoce a Fortunata



Juanito reconoci el nmero 11


en la puerta de una tienda de aves
y huevos. Por all se haba de entrar, sin duda, pisando plumas y
aplastando cascarones. Al pasar junto a la puerta de una de
las habitaciones del entresuelo,
Juanito la vio abierta y, lo que es
natural, mir hacia dentro, pues
todos los accidentes de aquel recinto despertaban en sumo grado
su curiosidad. Pens no ver nada y vio algo que, de pronto, le
impresion: una mujer bonita,
joven, alta. La moza tena un
pauelo azul claro por la cabeza
y mantn sobre los hombros, y
en el momento de ver al Delfn1
se infl con l, quiero decir que hizo ese caracterstico arqueo de brazos y alzamiento de hombros con
que las madrileas del pueblo se agazapan dentro del
mantn, movimiento que les da cierta semejanza con
una gallina que esponja su plumaje y se ahueca para
volver luego al volumen natural.
Juanito no pecaba de corto, y al ver a la chica y observar lo linda que era y lo bien calzada que estaba,
dironle ganas de tomarse confianzas con ella.
Vive aqu le pregunt el seor de Estupi?
Don Plcido? En lo ms ltimo de arriba contest la joven, dando algunos pasos hacia fuera.
Y Juanito pens: T sales para que te vea el pie. Buena bota Pensando esto, advirti que la muchacha

sacaba del mantn una mano con


mitn2 encarnado y que se la llevaba a la boca. La confianza se
desbordaba del pecho del joven
Santa Cruz, y no pudo menos de
decir:
Qu come usted, criatura?
No lo ve usted? replic, mostrndoselo. Un huevo.
No s cmo puede usted comer
esas babas crudas dijo Santa
Cruz, no hallando mejor modo
de trabar conversacin.
Mejor que guisadas. Quiere
usted? replic ella, ofreciendo
al Delfn lo que en el cascarn
quedaba
No, gracias.
Ella entonces se lo acab de sorber, y arroj el cascarn, que fue a estrellarse contra la pared del tramo inferior. Estaba limpindose los dedos con el pauelo,
y Juanito discurriendo por dnde pegara la hebra,
cuando son abajo una voz terrible, que dijo:
Fortunaa!
Entonces la chica se inclin en el pasamanos y solt un Yia voy con chillido tan penetrante que Juanito
crey que se le desgarraba el tmpano.
1

el Delfn: primognito del rey de Francia; Galds se refiere as


al heredero de los Santa Cruz.
2 mitn: guante que deja los dedos al descubierto.

Los pensamientos de Jacinta


A poco de acostarse not Jacinta que su marido dorma profundamente. Observbale desvelada, tendiendo una mirada tenaz de cama a cama. Crey que hablaba en sueos; pero no, era simplemente quejido
sin articulacin que acostumbraba a lanzar cuando
dorma, quiz por causa de una mala postura. El
prfido guardaba tan bien las apariencias que nada

haca ni deca en familia que no revelara una conducta regular y correctsima. Trataba a su mujer con un
cario tal que, vamos, se le tomara por enamorado. Solo all, de aquella puerta para adentro, se descubran las trastadas; solo ella, fundndose en datos
negativos, poda destruir la aureola que el pblico y
la familia ponan al glorioso Delfn.

147

LITERATURALEER

Fortunata y Maximiliano Rubn



Fortunata no tena criada. Deca que ella se bastaba y


sobraba para todos los quehaceres de casa tan reducida. Muchas tardes, mientras estaba en la cocina, Maximiliano estudiaba sus lecciones, tendido en el sof de
la sala. Si no fuera porque el espectro de la hucha se
le sola aparecer de cuando en cuando, anuncindole el
acabamiento del dinero extrado de ella, cun feliz
habra sido el pobre chico! A pesar de esto, la dicha
le embriagaba. Entrbale una embriaguez de amor
que le haca ver todas las cosas teidas de optimismo. No haba dificultades, no haba peligros ni tropiezos. El dinero ya vendra de alguna parte. Fortunata
era buena, y bien claros estaban ya sus propsitos de
decencia. Todo iba a pedir de boca, y lo que faltaba
era concluir la carrera y Al llegar aqu, un pensamiento que desde el principio de aquellos amores tena muy guardadito, porque no quera manifestarlo
sino en sazn oportuna, se le vino a los labios.
Fortunata, yo me caso contigo.
Ella se ech a rer con incredulidad; pero Rubn le
repiti el me caso contigo tan solemnemente que Fortunata lo empez a creer.
Hace tiempo aadi l que lo haba pensado
Lo pens cuando te conoc, hace un mes Pero me
pareci bien no decirte nada hasta tratarte un poco
O me caso contigo o me muero. Este es el dilema.

Tie gracia Y qu quiere decir dilema?


Pues esto: que o me caso o me muero. Has de ser
ma ante Dios y los hombres. No quieres ser honrada? Pues con el deseo de serlo y un hombre, ya est
hecha la honradez.
Fortunata se sent a su lado, dejando la mesa a medio poner y la comida a punto de quemarse. Maximiliano le dio muchos abrazos y besos, y ella estaba como aturdida, poco risuea en verdad, esparciendo
miradas de un lado para otro. La generosidad de su
amigo no le era indiferente, y contest a los apretones
de manos con otros no tan fuertes, y a las caricias de
amor con otras de amistad. Levantose para volver a la
cocina, y en ella su pensamiento se balance en aquella idea del casorio, mientras maquinalmente echaba
la sopa en la sopera Casarme yo! Pa chasco!
Y con este encanijado! Vivir siempre, siempre con
l, todos los das, de da y de noche! Pero calcula t, mujer; ser honrada, ser casada, seora de
tal, persona decente!.

148

LITERATURALEER

La soledad de Juanito

Cuando se quedaron solos los Delfines1, Jacinta se


despach a su gusto con su marido, y tan cargada de
razn estaba y tan firme y valerosa que apenas pudo l contestarle, y sus triquiuelas fueron armas
impotentes y risibles contra la verdad que aflua de
los labios de la ofendida consorte. Esta le haca temblar con sus acerados juicios, y ya no era fcil que el
habilidoso caballero triunfara de aquella alma tierna,
cuya dialctica sola debilitarse con la fuerza del cario. Entonces se vio que la continuidad de los sufrimientos haba destruido en Jacinta la estimacin a su
marido, y la ruina de la estimacin arrastr consigo
parte del amor, hallndose por fin este reducido a tan
mseras proporciones que casi no se le echaba de ver.
La situacin desairada en que esto le pona inflamaba
ms y ms el orgullo de Santa Cruz, y ante el desdn
no disimulado, sino real y efectivo, que su mujer le
mostraba, el pobre hombre padeca horriblemente,

porque era para l muy triste que a la vctima no le


doliesen ya los golpes que reciba. No ser nadie en
presencia de su mujer, no encontrar all aquel refugio
a que peridicamente estaba acostumbrado, le pona de malsimo talante. Y era tal su confianza en la
seguridad de aquel refugio que al perderlo experiment por vez primera esa sensacin tristsima de las
irreparables prdidas y del vaco de la vida, sensacin
que en plena juventud equivale al envejecer, en plena familia equivale al quedarse solo, y marca la hora
en que lo mejor de la existencia se corre hacia atrs,
quedando a la espalda los horizontes que antes estaban por delante. Claramente se lo dijo ella, con expresiva sinceridad en sus ojos, que nunca engaaban:
Haz lo que quieras. Eres libre como el aire. Tus trapisondas no me afectan nada.
1

los Delfines: Juanito y Jacinta.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Di qu rasgos de Juanito Santa Cruz se destacan
en el primer fragmento. Qu importancia tienen
para comprender el argumento de la novela?
2. Analiza cmo se comportan Juanito y Fortunata
en su primer encuentro. Pertenecen a la misma
clase social? Qu es lo que te permite saberlo?
3. Explica qu sentimiento tortura a Jacinta en el tercer
fragmento.
4. Fortunata y Maximiliano Rubn

Describe esos sentimientos.
ESTRUCTURA
5. Identifica las clases sociales a las que pertenecen
los personajes de la novela y el espacio en el que
suceden los hechos.


6. Analiza cmo es el narrador de estos fragmentos
y compralo con el del texto Una visita inesperada
(pgs. 142-143). Qu semejanzas y diferencias
encuentras?

ESTILO
7. Fjate en los dilogos de estos pasajes de la novela
y responde.





8.


Busca algn ejemplo de este procedimiento
en los textos y comntalo.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
9. Di qu conductas y actitudes se critican
en los textos que has ledo.




10. Compara los personajes de Fortunata y Jacinta.
Qu opinas de la actitud de cada una de ellas?

149

LITERATURALEER

Leopoldo Alas, Clarn


Leopoldo Alas, que escribi con el seudnimo de Clarn, naci en Zamora en 1852
y se traslad a Oviedo con su familia en 1863. Estudi Derecho y ejerci como profesor en la Universidad de Oviedo desde 1883 hasta su muerte en 1901. Tambin fue
un reputado periodista y crtico literario.

Obra narrativa
Clarn es autor de dos novelas, La Regenta y Su nico hijo, as como de numerosos
cuentos y relatos breves. Entre estos destacan ttulos como Pip, Doa Berta o Adis,
Cordera! Su obra ms importante es La Regenta, una de las mejores novelas del siglo XIX.

La Regenta
La Regenta es una extensa novela ambientada en Vetusta, capital de provincia que representa la ciudad de Oviedo. En la obra se narra el proceso de degeneracin moral de
su protagonista, Ana Ozores, que, casada con un hombre mayor, es pretendida a la vez
por el seductor oficial de Vetusta, lvaro Mesa, y por su confesor, don Fermn de Pas.
La novela contiene numerosos elementos naturalistas, como la presin determinista
del entorno o la importancia del fsico de los personajes para explicar su conducta.
En cuanto al estilo, Clarn emplea con brillantez procedimientos como el monlogo
interior, mediante el cual se reproducen los pensamientos de los personajes, y el estilo indirecto libre, que permite insertar en tercera persona sus palabras o sentimientos sin
necesidad de emplear un verbo de habla.
En los textos que se ofrecen a continuacin se presentan los tres personajes en torno a
los cuales se teje la trama de la novela: don Fermn, la Regenta y lvaro Mesa.

Don Fermn de Pas, el Magistral



Uno de los recreos solitarios de


don Fermn de Pas consista en
subir a las alturas. Era montas, y por instinto buscaba las
cumbres de los montes y los
campanarios de las iglesias.
Cuanto ms suba, ms ansiaba subir; en vez de fatiga senta fiebre que les daba vigor de
acero a las piernas y aliento de
fragua a los pulmones. Llegar a
lo ms alto era un triunfo voluptuoso para De Pas. Ver muchas leguas de tierra, columbrar 1 el mar lejano, contemplar
a sus pies los pueblos como si
fueran juguetes, imaginarse a
los hombres como infusorios 2,
ver pasar un guila o un milano, segn los parajes, debajo de sus ojos, ensendole el dorso dorado por el
sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos place-

res de su espritu altanero, que De


Pas se procuraba siempre que poda. Entonces s que en sus mejillas haba fuego y en sus ojos dardos. En Vetusta no poda saciar esa
pasin; tena que contentarse con
subir algunas veces a la torre de la
catedral.
Vetusta era su pasin y su presa.
Mientras los dems le tenan por
sabio telogo, filsofo y jurisconsulto, l estimaba sobre todas su
ciencia de Vetusta. La conoca palmo a palmo, por dentro y por fuera, por el alma y por el cuerpo, haba escudriado los rincones de
las conciencias y los rincones de las
casas.
1
2

columbrar: divisar.
infusorios: microorganismos.

150

LITERATURALEER

La soledad de Ana Ozores


Estaba Ana sola en el comedor. Sobre la mesa quedaban la cafetera de estao, la taza y la copa en que
haba tomado caf y ans don Vctor, que ya estaba
en el casino jugando al ajedrez. Sobre el platillo de la
taza yaca medio puro apagado, cuya ceniza formaba
repugnante amasijo impregnado del caf fro derramado. Todo esto miraba la Regenta con pena, como
si fuesen ruinas de un mundo. La insignificancia de

aquellos objetos que contemplaba le parta el alma;


se le figuraba que eran smbolo del universo, que era
as, ceniza, frialdad, un cigarro abandonado a la mitad por el hasto del fumador. Adems, pensaba en el
marido incapaz de fumar un puro entero y de querer
por entero a una mujer. Ella era tambin como aquel
cigarro, una cosa que no haba servido para uno y
que ya no poda servir para otro.

Don lvaro Mesa



Ana vio aparecer debajo del arco de la calle del Pan,


que une la plaza de este nombre con la Nueva, la
arrogante figura de don lvaro Mesa, jinete en soberbio caballo blanco, de reluciente piel, crin abundante y ondeada, cuello grueso, poderosa cerviz, cola
larga y espesa.
El estrpito de los cascos del animal sobre las piedras,
sus graciosos movimientos, la hermosa figura del jinete llenaron la plaza de repente de vida y alegra,
y la Regenta sinti un soplo de frescura en el alma.
Qu a tiempo apareca el galn! Algo sospech l de
tal oportunidad al ver en los ojos y en los labios de
Ana dulce, franca y persistente sonrisa.
Ana se senta caer en un pozo, segn ahondaba,
ahondaba en los ojos de aquel hombre que tena all
debajo; le pareca que toda la sangre se le suba a la
cabeza, que las ideas se mezclaban y confundan, que
las nociones morales se deslucan, que los resortes de
la voluntad se aflojaban; y viendo como vea un peli-

gro, y desde luego una imprudencia en hablar as con


don lvaro, en mirarle con deleite que no se ocultaba, en alabarle y abrirle el arca secreta de los deseos y
los gustos, no se arrepenta de nada de esto y se dejaba resbalar, gozndose en caer, como si aquel placer
fuese una venganza de antiguas injusticias sociales, de
bromas pesadas de la suerte, y sobre todo de la estupidez vetustense.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Caracteriza a los tres protagonistas de la novela.

4. Identifica dos smiles en el texto La soledad de Ana


Ozores y explica su significado.

ESTRUCTURA
2. Explica cmo es el narrador y qu tcnicas
emplea para reflejar el pensamiento
de los personajes.
3. Explica qu valor simblico tiene la mirada de don
Fermn de Pas sobre Vetusta.

5. Analiza qu recursos se emplean para presentar


a don lvaro y qu rasgos suyos se destacan.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
6. Consigue el autor retratar a los personajes de forma
creble? Justifica tu respuesta.

151

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

La subordinacin adjetiva
Una novela es un espejo que se pasea por un ancho camino.
1. Identifica la proposicin subordinada contenida en esta oracin compuesta.



QU DEBES SABER

1. Las proposiciones adjetivas


Son subordinadas adjetivas aquellas proposiciones que equivalen a un adjetivo.

Las proposiciones adjetivas. Caractersticas


Funcin


complemento del nombre
El cmic que me has dejado es apasionante.
N

CN

Sustitucin

El arte que se hizo en la Edad Media estaba impregnado de religin.


F El arte medieval estaba impregnado de religin.
F El arte aquel estaba impregnado de religin.
Forma

relativo

F

Las herramientas que buscas estn en el desvn.


Antec.

Prop. adjetiva

Los relativos en la proposicin subordinada. Las formas de los relativos, como


hemos visto en la unidad 6, son que, cual, quien, cuyo, cuanto, donde, como y cuando.
Estas formas, adems de introducir la proposicin subordinada, desempean en ella
una funcin sintctica: sujeto, objeto directo, complemento circunstancial Ejemplos:
Comprar ropa que me guste.
Suj.

La pelcula que vimos ayer es muy divertida.


OD

La sala donde representan esa obra est muy lejos.


CC

152

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

2. Clases de proposiciones adjetivas


Las proposiciones subordinadas adjetivas pueden ser de dos clases: explicativas o especificativas.
Explicativas. Designan una cualidad o circunstancia del sustantivo al que se refieren, sin limitar su extensin. Estn acotadas por pausas en el habla y por comas en
la escritura. Ejemplo:
Los nios, que se encontraban enfermos, no pudieron ir a clase.
La proposicin subordinada explicativa puede suprimirse sin que el significado bsico de la oracin vare: Los nios no pudieron ir a clase.
Especificativas. Limitan la extensin del sustantivo al seleccionarlo por la posesin
de una cualidad. Ejemplo:
Los nios que se encontraban enfermos no pudieron ir a clase.
En este caso, la proposicin adjetiva que se encontraban enfermos est concretando o
especificando a qu nios se hace referencia en la oracin.
Las proposiciones adjetivas especificativas van unidas directamente al ncleo, sin
pausas ni comas, y no pueden suprimirse sin que se vea alterado el significado bsico de la oracin.
ACTIVIDADES
1. Acota la proposicin adjetiva que contienen
estas oraciones:









2. Sustituye el elemento destacado por una proposicin
subordinada adjetiva.
inverosmil
imperdonables

3. Explica en trminos gramaticales la diferencia


que hay entre estas dos oraciones:




que el cual

4. Identifica en cada oracin la proposicin subordinada
y especifica su clase: sustantiva o adjetiva.



Sntesis
Son subordinadas adjetivas las proposiciones que equivalen a un adjetivo.
Las proposiciones subordinadas adjetivas van introducidas por un relativo y
desempean la funcin de complemento del nombre.
Los relativos desempean una funcin sintctica en la proposicin subordinada
que introducen.
Las proposiciones adjetivas explicativas designan una cualidad o circunstancia
del sustantivo al que se refieren, sin limitar su extensin.
Las proposiciones adjetivas especificativas limitan la extensin del sustantivo
al seleccionarlo por la posesin de una cualidad.

153

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


SINTAXIS: EL RELATIVO QUIEN

El relativo quien siempre se refiere a personas, no a cosas, y debe concertar en nmero con su antecedente. Ejemplos:
Fue l quien esper a que llegaras.
Mis amigos fueron quienes llamaron.
1. Corrige las oraciones en las que se emplee incorrectamente el relativo quien.

CORREG

IR







SINTAXIS: LOS RELATIVOS EL CUAL, LA CUAL, LOS CUALES

Las proposiciones introducidas directamente por los relativos el cual, la cual, los cuales, las cuales, lo cual son siempre explicativas, no especificativas; cuando el relativo
est precedido por una preposicin, puede tener un valor explicativo o especificativo. Ejemplos:
Su nuevo libro, el cual estamos presentando, es una novela negra.
*Su nuevo libro el cual estamos presentando es una novela negra.
Ese libro, del cual vamos a hablar, es una novela negra.
El libro del cual vamos a hablar es una novela negra.
2. Completa las oraciones siguientes introduciendo en cada caso la proposicin
ms adecuada del recuadro:


SINTAXIS: EL RELATIVO CUYO

El relativo cuyo tiene siempre valor posesivo; es, por tanto, incorrecto usarlo en construcciones que carecen de ese valor. Ejemplos:
Ese es el chico cuyo padre vino a la reunin.
*Ese es el traje, cuyo traje llev a la fiesta.
No debe emplearse que su en lugar de cuyo. Ejemplo:
*Ese es el chico que su padre vino a la reunin (en lugar de Ese es el chico cuyo
padre vino a la reunin).
3. Identifica las oraciones incorrectas y escrbelas de forma correcta.

CORREG

IR

154

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

Hiperonimia e hiponimia
Siempre te imitaste ms a Gabriel y a m que a tu madre, que santa
gloria haya Lo que es con tu padre, ni esto No saliste Moscoso ni
Cabreira, chico; saliste Pardo por los cuatro costados. Ya habrs visto a
tus primas, eh? Chiquillas, qu le decs al primo?
1. Identifica las palabras de esta cita que se refieren a la familia.
2. Qu relacin de significado hay entre esas palabras y la palabra pariente?

1. Trminos hipernimos y trminos hipnimos


Entre algunas palabras de la lengua se establecen relaciones basadas en la extensin
del significado, de modo que unas incluyen el significado de otras. As ocurre, por
ejemplo, con la palabra flor, cuyo significado abarca el campo de otras muchas palabras: clavel, rosa, jazmn, margarita, azucena Este tipo de relacin nos permite distinguir entre trminos hipernimos y trminos hipnimos:
Hipernimos

Hipnimos


flor
clavel jazmn margarita




clavel jazmn
margarita azucena flor

2. Los hipernimos en las definiciones


Con frecuencia, cuando definimos una palabra, empleamos un hipernimo al que
aadimos los rasgos especficos que distinguen al ser u objeto que se define de otros
de su misma clase. De este modo, para definir el trmino rosa emplearemos el hipernimo flor y aadiremos sus rasgos distintivos: flor del rosal, muy aromtica y de intenso
colorido, formada por muchos ptalos superpuestos.
Este tipo de definicin es habitual en los diccionarios, como se ve en este ejemplo:
golf s m Deporte

ACTIVIDADES
3.

1. Escribe en cada caso tres hipnimos.

2. Identifica, para cada serie de hipnimos,


el hipernimo correspondiente.

Sustituye el trmino que se repite por un hipernimo


adecuado.
gato gato

collar collar

155

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

La grafa y
La grafa y representa dos sonidos: el sonido consonntico Y y el sonido voclico I.
GRAFA

SONIDOS

EJEMPLOS

yema maya

y muy

LA CONJUNCIN COPULATIVA Y

Regla 1
El sonido I se escribe con y
en la conjuncin copulativa
y (sal y pimienta). Tambin
en las palabras en las que
el sonido voclico I ocupa
la posicin final y forma
diptongo o triptongo
con la vocal o las vocales
precedentes (ley, soy,
Paraguay), excepto
en bonsi, saharaui y fui.
Cuando el plural de estas
palabras se forma con
-es, la y se conserva; sin
embargo, cuando el plural
se forma aadiendo -s,
la y se transforma en i:
ley F leyes; jersey F jersis.

1. Aade a cada oracin el elemento apropiado empleando la conjuncin y.


LA GRAFA Y AL FINAL DE PALABRA


2. Completa estas palabras con y o i:

3. Forma los plurales de las siguientes palabras:


LA GRAFA Y EN LAS SLABAS YER Y YEC

Regla 2
Para los hablantes no yestas
el sonido Y se representa
siempre por medio de la
grafa y. Esta regla y la
siguiente van destinadas a
los hablantes yestas, que
igualan los sonidos LL e Y.
El sonido Y se escribe
con y en las palabras que
empiezan por la slaba yer
(yermo, yerto), en las que
contienen la slaba yec
(trayecto, proyecto) y en
aquellas en las que sigue
a los prefijos ad-, disy sub- (adyacente,
disyuncin, subyugar).

4. Completa las oraciones con los trminos del recuadro.

5. Completa los trminos del recuadro con la grafa adecuada y sustituye la palabra
destacada de cada oracin por otra de significado similar.

aportacin
repercusin
diseo
ruta

156

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA


6. Completa primero las palabras y luego las oraciones.

LA GRAFA Y TRAS LOS PREFIJOS AD-, DIS- Y SUB7. Relaciona cada trmino con su definicin.

LA GRAFA Y EN LAS FORMAS VERBALES Y EN PALABRAS DE LA MISMA FAMILIA

Regla 3
Se escriben con y las formas
verbales que, sin tener ll
ni y en su infinitivo, llevan
el sonido Y (huyan, de huir;
oyeron, de or) y las palabras
que pertenecen a la familia
de una palabra con y
(enyesar, de yeso; rayado,
de raya).

8. Completa las oraciones con formas verbales que contengan el sonido Y.


leer

huir

ir

9. Escribe en cada caso una palabra de la misma familia.

RECAPITULACIN
10. Completa las palabras del texto con y, ll o i.

La novela por entregas


A lo largo de la dcada de 1840, triunf entre los lectores de diarios la
novela por entregas o foetn: se trataba de obras que se publicaban
captulo a captulo en los peridicos. La propuesta subug a los lectores, cuo nmero se multiplic, la novela por entregas en poco
tiempo se erigi en una frmula de pleno xito, atraente para toda
clase de pblico. Este tipo de obras subraaba las srdidas condiciones de vida de las clases ms desfavorecidas, por lo que ha recibido el
nombre de novela social. El principal representante de la novela social
fue el escritor francs Eugenio Sue.
En Espaa, la novela social de este autor tuvo tambin una gran proeccin. Entre los novelistas espaoles, desco Wenceslao Ayguals
de Izco (1801-1873), que en su traectoria profesional combin las
facetas de autor editor. Este escritor fund varios peridicos cre
una editorial, la Sociedad Literaria, a travs de la cual public las obras
de Eugenio Sue. La novela ms famosa de Ayguals de Izco fue Mara,
la hija de un jornalero, cuo lanzamiento tuvo bastante xito: cont con
once ediciones tuvo una acogida elogiosa tambin en Francia.

157

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Cita una obra representativa de cada uno de estos
escritores:



2. Relee esta afirmacin del novelista francs Stendhal


y explica qu rasgos de la novela realista pueden
deducirse a partir de ella:
Una novela es un espejo que se pasea por un ancho
camino.




3. Lee el siguiente texto y responde a las preguntas.

La hurfana
Cipriana se haba quedado hurfana desde aquella vulgar desgracia que nadie olvida en el puerto de Areal:
una lancha que zozobra, cinco infelices ahogados en
menos que se cuenta Aunque la gente de mar no
tenga asegurada la vida, ni se alabe de morir siempre
en su cama, una cosa es eso y otra que menudeen lances as. La racha dej sin padres a ms de una docena
de chiquillos; pero el caso es que Cipriana tampoco tena madre. Se encontr a los doce aos sola en el mundo, en el reducido y pobre mundo del puerto.
Era temprano para ganarse el pan en la prxima villa
de Marineda; tarde para que nadie la recogiese. Doce
aos! Ya poda trabajar la mocosa Y trabaj, en efecto. Nadie tuvo que mandrselo.
EMILIA PARDO BAZN
El pauelo






Y an dicen
que el pescado es caro

GRAMTICA
4. Determina si la palabra que introduce en estas
oraciones una subordinada sustantiva o una adjetiva.
Despus, identifica su categora gramatical:
conjuncin o pronombre relativo.




5. Reescribe estas oraciones introduciendo una
subordinada de relativo que tenga como antecedente
el sustantivo destacado.
Ejemplo Me aburri la novela.

F Me aburri la novela que me prestaste.


bolgrafo
gente
profesor
vecinos
cancin
gato


6. Identifica las proposiciones subordinadas adjetivas
que hay en este texto:

Un restaurante mediocre
Compareci sobre el mantel una tortilla flccida que,
por el color, ms parte tena de cebolla que de huevo, y
Miquis la dividi al punto. El vino que lleg como escudero de la tortilla era picn y negro, cual nefanda
mixtura de pimienta y tinta de escribir. El plato, mal
llamado fuerte, que sigui a la tortilla, y que, sin duda,
deba la anterior calificacin a la dureza de la carne que
lo compona, no gust a Isidora ms que el local, el vino y la duea del puesto. Con desprecio mezclado de
repugnancia observ la pared del ventorrillo, que pareca un mal establo, el interior de la tienda o taberna, las
groseras pinturas que publicaban el juego de la rayuela,
el piso de tierra, las mesas, el ajuar todo, los cajones
verdes con matas de evnimos1, cuyas hojas tenan una
costra de endurecido polvo, el aspecto del pblico de

158

capa y mantn que iba poco a poco ocupando los


puestos cercanos, el rumor soez, la desagradable vista
de los barriles de escabeche, chorreando salmuera2
BENITO PREZ GALDS
La desheredada



ORTOGRAFA

evnimos: un tipo de arbustos.


2 salmuera: agua cargada de sal.

10. Completa las palabras del texto con y o con i.

Pginas

NORMA CULTA
7. Explica, en trminos gramaticales, por qu son
incorrectas estas oraciones:



CORREG

IR


la cual
VOCABULARIO
8. Redacta una definicin para las siguientes palabras,
de modo que comiences cada una de ellas
con un hipernimo del trmino definido.
Ejemplo gato F Animal que

9. Busca un hipernimo para estos trminos del texto


de la actividad 6:

Elo estaba subugado por la lectura. No ha forma de hur del hechizo de esta novela, pensaba
mientras segua pasando pginas. La historia lo haba
captado desde el principio, cuanto ms lea, ms le
apasionaba la vida de aquellos personajes. Todos eran
mu interesantes, incluso los ms abectos resultaban casi magnticos. El narrador saba cmo mantener la atencin de sus lectores se las ingeniaba para
que no pudieran despegar la vista de su obra. Cnuges despechados, amantes medocres, jvenes ambiciosos, en realidad, todo aquello podra ser un simple folletn, pero el lenguaje estaba mu estudiado
lograba dotar de vida a aquel sinfn de desgracias.
Ho, cuando hable con Sandra, tendr que decirle
que le do toda la razn: estos autores realistas son
apasionantes, pens, sigui leendo hasta que, sin
darse cuenta, anocheci.

PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1.








Escoge un lugar de tu ciudad una calle, un parque,
un museo, un recinto deportivo y redacta una
descripcin tpicamente realista.









Una calle

159

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
El espritu moderno
Hace doce aos, hallndome de visita en
casa de una seora respetable, hablaba
con ella de la vida del campo, en
el cual acababa yo de pasar unos
das.
Es posible me deca la culta dama que una persona de
cierta educacin se resigne a vivir en la soledad de una aldea?
S, seora le respond yo, y
encontrando en ella goces tan
grandes como los que proporciona la ciudad.
No lo creo. Empiece usted por las
malas condiciones de la habitacin.
Perdone usted, seora: la casa de una persona
acomodada de aldea es ms espaciosa, y hasta ms
cmoda, que la mejor de la ciudad.
Qu est usted diciendo? Las casas de aldea
Jess! Unas tejavanas1 miserables, oscuras, lbregas, sin un mal balcn
Tres tiene la casa en que yo nac, y bien grandes,
por cierto.
Es posible?
Y en el menor saln de aquella casa cabe muy holgadamente esta en que ahora estamos.
Usted se burla.

No vendra muy al caso.


Yo no quiero ponerlo en duda; pero
no extrae usted que me cueste
trabajo creerlo, porque me han
contado tales horrores de la
aldea!
Ya se conoce que usted no ha
vivido en el campo.
Yo vivir en el campo! La idea
solamente me hace temblar. Es
todo tan ordinario en la aldea!
Muchas gracias por la parte que
me toca.
Oh, no me haga usted la injuria de
creer que he querido agraviarle! No hay
regla sin excepcin Pero compare usted la gente
del campo con la de la ciudad.
Efectivamente: si la blancura del cutis, el esmero en
el corte del vestido y otras virtudes semejantes son las
que ms realzan el mrito de una persona, confieso
que las que, por gusto o por necesidad, viven en la
aldea perpetuamente estn muy por debajo de las
que habitamos en la ciudad.
JOS MARA DE PEREDA
Escenas montaesas (Adaptacin)
1

tejavanas: casas cuyo nico techo es el tejado.

ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.









2. Recuerda el contenido de la unidad y responde.

3. Acota en este enunciado la proposicin adjetiva:


Muchas gracias por la parte que me toca.


4. Nombra tres hipnimos de la palabra casa.
5. Localiza en el texto dos palabras en las que la grafa y
represente el sonido Y y otras dos en que represente
el sonido I.
y
hay
6. Expn tu opinin sobre la vida en el campo.

160

La literatura modernista
y la generacin del 98
La subordinacin
adverbial I
Yuste, mientras golpeaba su cajita de plata, ha pensado en las amarguras que
afligen a Espaa. Y ha dicho:
Esto es irremediable, Azorn, si no se cambia todo Y yo no s qu es ms
bochornoso, si la iniquidad de los unos o la mansedumbre de los otros
Yo veo que todos hablamos de regeneracin, que todos queremos que
Espaa sea un pueblo culto y laborioso, pero no pasamos de estos deseos
platnicos Hay que marchar! Y no se marcha, los viejos son escpticos, los jvenes no quieren ser romnticos El romanticismo era, en cierto modo, el odio, el desprecio al dinero, y ahora es preciso enriquecerse
a toda costa, y para eso no hay como la poltica, y la poltica ha dejado
de ser romanticismo para ser una industria, una cosa que produce dinero,
como la fabricacin de tejidos, de chocolates o de cualquier otro producto
JOS MARTNEZ RUIZ, AZORN
La voluntad

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer






ll

Qu vas a aprender






161

LITERATURALEER
1880

1890

El Modernismo y la generacin
del 98
XIX XX


XIX



1888
Azul

Lo fatal
Dichoso el rbol que es apenas sensitivo,
y ms la piedra dura, porque esa ya no siente,
pues no hay dolor ms grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
15

10

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,


y el temor de haber sido y un futuro terror
Y el espanto seguro de estar maana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fnebres ramos,
y no saber adnde vamos,
ni de dnde venimos!
RUBN DARO
Cantos de vida y esperanza

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Responde.
Lo fatal



De invierno


2. Relaciona estos motivos con uno u otro
de los poemas y explica tu eleccin:


Destino

3. Observa los lugares que se mencionan en De invierno.


De qu tipo de sitios se trata? Qu efecto crees
que se persigue con su mencin?

162

LITERATURALEER
1900
1898

1902
Camino de perfeccin
La voluntad
Amor y pedagoga

1910
1903

Soledades

1920
1911
El rbol de la ciencia

1905
1912

Cantos
Campos
de vida y esperanza
de Castilla

1914

Niebla

1920

Luces de bohemia

De invierno

15

10

En invernales horas, mirad a Carolina.


Medio apelotonada, descansa en el silln,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el saln.
El fino angora1 blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Alenon2,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japn.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueo;
entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halageo
como una rosa roja que fuera flor de lis;
abre los ojos; mrame, con su mirar risueo,
y en tanto cae la nieve del cielo de Pars.
RUBN DARO
Azul

ESTRUCTURA
4. Divide el poema Lo fatal en dos partes y resume
brevemente el contenido de cada una de ellas.
5. De invierno

Di de qu tipo de poema se trata y explica
en qu consiste la innovacin.
ESTILO
6. Localiza algunos ejemplos de repeticin de
conjunciones y estructuras sintcticas en Lo fatal.


7. Lo fatal

Busca al menos un ejemplo de cada uno de estos
recursos en el poema.

1
2

angora: gato de pelo muy largo.


Alenon: ciudad francesa famosa por sus encajes hechos a mano.

8. Analiza el uso de la adjetivacin que hace el autor


en el poema De invierno.
9. Explica cmo se manifiesta el esteticismo
del movimiento modernista en estos versos:
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Alenon,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japn.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
10. Lo fatal De invierno

Teniendo en cuenta este hecho, se puede afirmar
que la lrica modernista solo persegua la belleza
y el escapismo? Justifica tu respuesta.
11. Qu visin de la mujer se da en De invierno?

163

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. El contexto histrico espaol

3. La generacin del 98

El siglo XIX finaliza en Espaa con el llamado desastre


del 98. Espaa perda las ltimas colonias de Ultramar
Cuba, Puerto Rico y Filipinas, como consecuencia de
la derrota militar sufrida frente a la flota estadounidense.

Se conoce con el nombre de generacin del 98 a un


grupo de autores nacidos a finales del siglo XIX (entre
1864 y 1875) que abordaron en sus textos dos temas
fundamentales: la decadencia de Espaa y la angustia
existencial. Se suele reconocer como miembros de esta
generacin a Miguel de Unamuno, Po Baroja, Jos Martnez Ruiz, Azorn, y Ramiro de Maeztu.

Estos hechos tuvieron lugar en un momento en el que


el pas viva fuertes tensiones sociales provocadas por
las malas condiciones de vida del proletariado. El atraso cientfico y tecnolgico, sumado a la inestable situacin social, inquietaba a los intelectuales de la poca,
que plantearon la necesidad de modernizar el pas. Este
afn reformador se reflej en la mayora de los autores
de la generacin del 98.
En el plano poltico, el siglo XX se inici con la mayora
de edad de Alfonso XIII (1902). Tras un prolongado
periodo de conflictos polticos y sociales, el monarca
apoy en 1923 el golpe de Estado de Primo de Rivera,
quien impuso una dictadura.

2. El Modernismo
A finales del siglo XIX triunfa el movimiento artstico
conocido como Modernismo. El Modernismo tiene su
origen en Hispanoamrica, pues son Jos Mart, poeta
cubano, y Rubn Daro, autor nicaragense, quienes lo
crean y difunden. La publicacin en 1888 de Azul, de
Rubn Daro, se ha considerado tradicionalmente como
el punto de arranque del Modernismo, ya que en esta
obra se manifiestan con claridad los rasgos propios de
dicha corriente. Entre ellos destacan los siguientes:
Se trata de una literatura esteticista, es decir, se busca la belleza por encima de todo. Por este motivo, en
la poesa se dar gran importancia al ritmo y a la musicalidad, lo que traer consigo una renovacin de las
formas mtricas.
Los autores buscan evadirse de la realidad, situando sus obras en escenarios remotos tanto en el espacio como en el tiempo. En los textos es habitual
que se hable de pocas pasadas (la Edad Media, la
Antigedad clsica), de ambientes lujosos y refinados (palacios, castillos) o de civilizaciones exticas
(China, Japn, la India). Adems, se siente predileccin por los espacios urbanos y cosmopolitas.
En cuanto a los temas, se suelen expresar sentimientos como el hasto, la desidia, la melancola Este
hasto vital es la causa de que los autores modernistas
se refugien en los mundos de ensueo de sus textos.
En muchos casos, se recurre a elementos simblicos,
como el cisne, que se convirti en emblema de la esttica modernista.

En los textos de la generacin del 98 se observa una


gran influencia de las corrientes de pensamiento de la
poca, en especial de las doctrinas existencialistas del
dans Sren Kierkegaard y del irracionalismo de los filsofos alemanes.
En sus reflexiones sobre la situacin nacional, los autores del 98 recurrieron con frecuencia a la descripcin
de paisajes principalmente, del paisaje castellano
como elemento simblico y lrico:
Lo que da la medida de un artista es su sentimiento de la naturaleza, del paisaje Un escritor ser
tanto ms artista cuanto mejor sepa interpretar la
emocin del paisaje
AZORN

Los escritores del 98 persiguieron una depuracin del


lenguaje literario y buscaron un tono natural y sencillo
en el que lo superfluo no tena cabida.

164

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

4. La poesa
Los dos autores fundamentales en la poesa de las ltimas
dcadas del siglo XIX y primeros aos del siglo XX son
Rubn Daro y Antonio Machado (ver pgs. 170-171).

4.1. Rubn Daro


El poeta nicaragense Rubn Daro (1867-1916) es el
mximo representante del Modernismo. En su trayectoria se distinguen tres obras bsicas: Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza.
Azul y Prosas profanas corresponden al Modernismo esteticista, caracterizado por imgenes exticas y por una mtrica musical y brillante, como se
observa en el poema De invierno (pg. 163).
Cantos de vida y esperanza, supuso la evolucin hacia una poesa ms intimista y reflexiva, en la que
el autor plantea temas trascendentes, como el sentido
de la vida, que se trata, por ejemplo, en el texto Lo
fatal (pg. 162). En este poemario, adems, el autor
abord cuestiones de naturaleza social e histrica,
al igual que hicieron muchos de los escritores de la
generacin del 98.


XIX
La danza de Salom

En el campo de la novela destacaron el propio Unamuno (ver pgs. 166-167), Po Baroja (ver pgs. 168-169)
y Jos Martnez Ruiz, Azorn.

5. La prosa
El Modernismo y la generacin del 98 trajeron consigo una renovacin de las formas narrativas, aunque los
modelos, tcnicas y procedimientos de una y otra tendencia fueron muy diferentes.
La prosa modernista se caracteriza por el empleo de
un lenguaje potico e incluso musical, lleno de imgenes sensoriales y evocadoras. Las Sonatas, de Ramn
Mara del Valle-Incln, son uno de los mejores ejemplos de prosa modernista. En ellas se relatan las memorias ficticias del marqus de Bradomn:
Yo recordaba vagamente el Palacio de Brandeso,
donde haba estado de nio con mi madre, y su
antiguo jardn, y su laberinto que me asustaba
y me atraa. Al cabo de los aos, volva llamado
por aquella nia con quien haba jugado tantas
veces en el viejo jardn sin flores. El sol poniente
dejaba un reflejo dorado entre el verde sombro,
casi negro, de los rboles venerables.
RAMN MARA DEL VALLE-INCLN

Los autores de la generacin del 98 cultivaron principalmente el ensayo y la novela. En sus ensayos
trataron dos grandes temas: la situacin de decadencia del pas y sus preocupaciones existenciales.
Miguel de Unamuno fue uno de los ensayistas ms notables de esta generacin.

5.1. Jos Martnez Ruiz, Azorn


Azorn (1873-1967) public artculos, crticas literarias,
ensayos y novelas. Entre estas ltimas, destacan ttulos
como La voluntad y Doa Ins.
En los textos de Azorn la trama argumental es mnima y se presta gran importancia a la descripcin de ambientes y de sensaciones. Sus novelas se plantean como
una sucesin de pequeas escenas descriptivas que
intentan captar el ritmo de la vida real. En La voluntad,
el autor resume de esta manera su concepto de novela:
Ante todo, no debe haber fbula, la vida no tiene
fbula: es diversa, multiforme, ondulante, contradictoria
AZORN

6. El teatro
El teatro del primer tercio del siglo XX se propuso romper
con el teatro del siglo anterior. Uno de los autores de mayor xito fue Jacinto Benavente, impulsor de una nueva
comedia de dilogos ms realistas e intencin crtica, tal
y como se observa en Los intereses creados o La malquerida. Sin embargo, el gran renovador de la escena espaola
fue Ramn Mara del Valle-Incln (ver pgs. 172-173),
creador de la tcnica del esperpento.

165

LITERATURALEER

Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno (1864-1936) naci en Bilbao, pero vivi en Salamanca, donde fue
catedrtico en la Universidad. Aunque cultiv tambin otros gneros literarios, destac
sobre todo en el ensayo y la novela.

Entre el ensayo y la novela


Unamuno altern en sus ensayos la indagacin existencialista (Del sentimiento trgico
de la vida) y la reflexin acerca de Espaa (En torno al casticismo).
En sus novelas prima el contenido filosfico e intelectual sobre la trama. Unamuno
llam nivola a este nuevo tipo de novelas, en las que la accin es mnima y abundan los dilogos y los monlogos interiores de los personajes. Entre ellas destacan San
Manuel Bueno, mrtir, centrada en la crisis de fe de un sacerdote, y Niebla, cuyo protagonista, Augusto Prez, descubre que es un personaje de ficcin. A esta ltima obra
pertenecen los textos que se reproducen seguidamente.

Augusto Prez

Augusto viva con un criado y una cocinera, sirvientes antiguos en la casa e hijos de otros que en ella
misma haban servido. El criado y la cocinera estaban
casados entre s, pero no tenan hijos.
Al abrirle el criado la puerta le pregunt Augusto si
en su ausencia haba llegado alguien.
Nadie, seorito.
Eran pregunta y respuesta sacramentales, pues apenas reciba visitas en casa Augusto.
Entr en su gabinete, tom un sobre y escribi en l:
Seorita doa Eugenia Domingo del Arco. E. P. M.1.

Y enseguida, delante del blanco papel, apoy la cabeza en ambas manos, los codos en el escritorio, y cerr
los ojos. Pensemos primero en ella, se dijo. Y esforzose por atrapar en la oscuridad el resplandor de
aquellos ojos que le arrastraron al azar.
Estuvo as un rato sugirindose la figura de Eugenia,
y como apenas la haba visto, tuvo que figurrsela.
Merced a esta labor de evocacin fue surgiendo a su
fantasa una figura vagarosa ceida de ensueos.
1

E. P. M.: en propia mano.

Vctor Goti, autor de nivolas


Y cul es su argumento, si se puede saber?


Mi novela no tiene argumento, o mejor dicho, ser
el que vaya saliendo. El argumento se hace l solo.
Y cmo es eso?
Pues mira, un da de estos que no saba bien qu
hacer, pero senta ansia de hacer algo, una comezn
muy ntima, un escarabajeo de la fantasa, me dije:
voy a escribir una novela, pero voy a escribirla como
se vive, sin saber lo que vendr. Me sent, cog unas
cuartillas y empec lo primero que se me ocurri, sin
saber lo que seguira, sin plan alguno. Mis personajes
se irn haciendo segn obren y hablen, sobre todo segn hablen; su carcter se ir formando poco a poco.
Y a las veces1 su carcter ser el de no tenerlo.

S, como el mo.
No s. Ello ir saliendo. Yo me dejo llevar.
Y hay psicologa?, descripciones?
Lo que hay es dilogo; sobre todo, dilogo. La cosa
es que los personajes hablen, que hablen mucho,
aunque no digan nada. El caso es que en esa novela pienso meter todo lo que se me ocurra, sea como
fuera.
Pues acabar no siendo novela.
No, ser ser nivola.

a las veces: a veces.

166

LITERATURALEER

Augusto visita a Unamuno



Por entonces haba ledo Augusto un ensayo mo en


que, aunque de pasada, hablaba del suicidio, y tal
impresin pareci hacerle, as como otras cosas que
de m haba ledo, que no quiso dejar este mundo
sin haberme conocido y platicado un rato conmigo.
Emprendi, pues, un viaje ac, a Salamanca, donde
hace ms de veinte aos que vivo, para visitarme.
Parece mentira! repeta; parece mentira! A no verlo, no creera No s si estoy despierto o soando
Ni despierto ni soando le contest.
No me lo explico, no me lo explico aadi;
mas puesto que usted parece saber sobre m tanto
como s yo mismo, acaso adivine mi propsito
S le dije, t y recalqu este t con un tono autoritario, t, abrumado por tus desgracias, has concebido la diablica idea de suicidarte, y antes de hacerlo,
movido por algo que has ledo en uno de mis ltimos
ensayos, vienes a consultrmelo.
El pobre hombre temblaba como un azogado, mirndome como un posedo mirara. Intent levantarse,
acaso para huir de m; no poda. No dispona de sus
fuerzas.
No, no te muevas! le orden.
Es que, es que balbuce.
Es que t no puedes suicidarte, aunque lo quieras.
Cmo? exclam al verse de tal modo negado y
contradicho.

Pues bien; la verdad es, querido Augusto le dije


con la ms dulce de mis voces, que no puedes matarte porque no ests vivo, y que no ests vivo, ni
tampoco muerto, porque no existes
Cmo que no existo? exclam.
No, no existes ms que como ente de ficcin; no eres,
pobre Augusto, ms que un producto de mi fantasa
y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato
que de tus fingidas aventuras y malandanzas he escrito
yo; t no eres ms que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Define el concepto de nivola.

5. Busca algn ejemplo de irona en el primer texto.

2. Explica qu visin de la existencia se da en la obra.

6. Analiza cmo es el lenguaje que emplea Unamuno


en esta obra.

ESTRUCTURA
3. Analiza el empleo de los dilogos para el avance
de la trama y para la exposicin de los temas.
4. Explica cmo es el narrador de la historia.

INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. A qu crees que se da ms importancia en Niebla:
a la narracin de hechos o a la reflexin filosfica?
Por qu lo crees as?
8. Relaciona esta obra con el movimiento literario
al que pertenece su autor. Aporta ejemplos.

167

LITERATURALEER

Po Baroja
Po Baroja (1872-1956) naci en San Sebastin y estudi Medicina en Madrid, aunque
se dedic a la literatura. Fue uno de los grandes novelistas de su generacin.

La novelstica de Baroja
En sus novelas, Baroja concedi gran importancia al argumento y, por tanto, a la accin.
Retrataba a los personajes de forma ms bien esquemtica y directa, apartndose as del
descriptivismo de Azorn y de la tendencia al monlogo interior de Unamuno.
Entre sus obras destacan algunas novelas en las que renov el gnero de la literatura de
aventuras, como Las inquietudes de Shanti Anda o Zalacan el aventurero; y, muy especialmente, dos trilogas en las que abord los grandes problemas de su tiempo: La lucha
por la vida y La raza. A esta ltima pertenece El rbol de la ciencia, que est considerada
como una de sus mejores novelas.

El rbol de la ciencia
En El rbol de la ciencia se narra la vida de Andrs Hurtado, un joven que comienza a
estudiar Medicina en Madrid. A lo largo de distintas etapas de su vida, el personaje es
testigo del atraso y la miseria social en que vive el pas. Baroja reflexiona en esta obra
sobre algunas de las preocupaciones fundamentales de la generacin del 98.
Los textos que siguen ofrecen un recorrido por los temas bsicos de esta novela a travs
de algunas de sus escenas.

Paso por San Juan de Dios



Haba una mujer que guardaba constantemente en


el regazo un gato blanco. Era una mujer que deba
haber sido muy bella, con los ojos negros, grandes,
sombreados, la nariz algo corva y el tipo egipcio.
El gato era, sin duda, lo nico que le quedaba de un

pasado mejor. Al entrar el mdico, la enferma sola


bajar disimuladamente al gato de la cama y dejarlo en
el suelo; el animal se quedaba escondido, asustado,
al ver entrar al mdico con sus alumnos; pero uno de
los das el mdico le vio, y comenz a darle patadas.
Coged a ese gato y matadlo dijo al practicante.
El practicante y una enfermera comenzaron a perseguir al animal por toda la sala; la enferma miraba angustiada esta persecucin.
Y a esta ta llevadla a la buhardilla aadi el mdico.
La enferma segua la caza con la mirada, y, cuando
vio que cogan a su gato, dos lgrimas gruesas corran
por sus mejillas plidas.
Canalla! Idiota! exclam Hurtado, acercndose al
mdico con el puo levantado.
No seas estpido dijo Aracil. Si no quieres venir
aqu, mrchate.
S, me voy, no tengas cuidado, por no patearle las
tripas a ese idiota miserable.
Desde aquel da ya no quiso volver ms a San Juan
de Dios.

168

LITERATURALEER

La experiencia en el campo

Las costumbres de Alcolea eran espaolas puras, es


decir, de un absurdo completo.
El pueblo no tena el menor sentido social; las familias se metan en sus casas, como los trogloditas en
su cueva. No haba solidaridad; nadie saba ni poda
utilizar la fuerza de la asociacin. Los hombres iban
al trabajo y a veces al casino. Las mujeres no salan
ms que los domingos a misa.
Por falta de instinto colectivo, el pueblo se haba
arruinado
El pueblo acept la ruina con resignacin.

Antes ramos ricos se dijo cada alcoleano. Ahora


seremos pobres. Es igual; viviremos peor, suprimiremos nuestras necesidades.
Aquel estoicismo acab de hundir al pueblo.
Era natural que as fuese; cada ciudadano de Alcolea
se senta tan separado del vecino como de un extranjero. No tenan una cultura comn (no la tenan de
ninguna clase); no participaban de admiraciones comunes; solo el hbito, la rutina, les una; en el fondo,
todos eran extraos a todos.

El regreso a Madrid


Das antes de la derrota encontr a Iturrioz en la calle.


Qu le parece a usted esto? le pregunt.
Estamos perdidos.
Pero si dicen que estamos preparados.
S, preparados para la derrota. T fjate, nosotros
tenemos en Santiago de Cuba seis barcos viejos, malos y de poca velocidad; ellos tienen veintiuno, casi
todos nuevos, bien acorazados y de mayor velocidad.
Los seis nuestros, en conjunto, desplazan aproximadamente veintiocho mil toneladas; los seis primeros

suyos, sesenta mil. Con dos de sus barcos pueden


echar a pique toda nuestra escuadra; con veintiuno
no van a tener sitio donde apuntar.
De manera que usted cree que vamos a la derrota?
No a la derrota, a una cacera. Si alguno de nuestros
barcos puede salvarse ser una gran cosa.
Andrs pens que Iturrioz poda engaarse; pero
pronto los acontecimientos le dieron la razn. El desastre haba sido, como deca l, una cacera, una cosa
ridcula.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Di qu opinin de la sociedad espaola tiene
el protagonista y cmo se refleja en cada
uno de los fragmentos escogidos.
2. Responde.


ESTRUCTURA
3. Identifica los pasajes descriptivos de estos textos
y explica qu funcin desempean.

4. Se limita el narrador a presentar los hechos


de manera neutral u opina sobre ellos? Pon ejemplos.
ESTILO
5. Analiza cmo se representa el lenguaje
de los personajes en los dilogos.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
6. El rbol de la ciencia

Identifica ambos temas en los textos seleccionados.
7. Documntate sobre el argumento de la novela
y escribe un resumen de l. Cul crees que es
la actitud del autor ante la vida?

169

LITERATURALEER

Antonio Machado
Antonio Machado (1875-1939) naci en Sevilla. A los ocho aos, su familia se traslad a Madrid, donde se educ en la Institucin Libre de Enseanza. En 1907 obtuvo la
ctedra de Francs en un instituto de Soria. All se enamor de Leonor Izquierdo, con
quien se cas en 1909. En 1912 muri Leonor y l se traslad a Baeza, donde conoci a Pilar Valderrama (que aparece mencionada como Guiomar en sus poemas). De
ideologa progresista, se exili a Francia en 1939. Ese mismo ao muri en Collioure.

Una potica de lo esencial


Antonio Machado defini su poesa como la bsqueda de la palabra esencial en el tiempo. Esta bsqueda de lo esencial le llev a expresarse mediante smbolos como la
tarde, el camino o la fuente, que en sus obras se llenan de diversos significados. Tambin
indag en las posibilidades del ritmo y la musicalidad del poema, evolucionando desde
la mtrica tpicamente modernista hasta formas nuevas ms sencillas y sobrias.
Entre sus obras destacan dos poemarios fundamentales: Soledades y Campos de Castilla.

Soledades
Soledades se public por primera vez en 1903 y apareci ampliado en 1907 con el
nuevo ttulo de Soledades, galeras y otros poemas. En esta obra el autor expresa sentimientos y emociones ntimas con un tono melanclico y evocador. Se aprecia la
influencia de la esttica modernista tanto en los temas (el paso del tiempo, la tristeza,
la nostalgia de tiempos pasados) como en los aspectos formales (empleo de elementos
simblicos, experimentacin mtrica). He aqu dos poemas representativos:

La plaza y los naranjos

Hasto
Pasan las horas de hasto
por la estancia familiar,
el amplio cuarto sombro
donde yo empec a soar.

La plaza y los naranjos encendidos


con sus frutas redondas y risueas.
Tumulto de pequeos colegiales
que, al salir en desorden de la escuela,
15 llenan el aire de la plaza en sombra
con la algazara de sus voces nuevas.
Alegra infantil en los rincones
de las ciudades muertas!
Y algo nuestro de ayer, que todava
10 vemos vagar por estas calles viejas!

Cae la tarde. El viento agita


el parque mustio y dorado
15 Qu largamente ha llorado
toda la fronda marchita!

15 Del reloj arrinconado,

que en la penumbra clarea,


el tictac acompasado
odiosamente golpea.
Dice la monotona
10 del agua clara al caer:

un da es como otro da;


hoy es lo mismo que ayer.

Campos de Castilla
En esta obra la lengua potica de Machado ha evolucionado hacia una mayor sencillez. En cuanto a los temas, el poeta recoge muchos motivos propios de la generacin
del 98, como la descripcin del paisaje castellano y la reflexin sobre la identidad nacional, que se refleja de manera arquetpica en el largo romance La tierra de Alvargonzlez.
En otros poemas el autor expresa su afliccin por la prdida de Leonor. El paisaje de
Soria, evocado desde tierras jienenses, se convierte as en smbolo de la nostalgia de un
pasado feliz.
En A un olmo seco, texto que se recoge a continuacin, se pueden advertir algunos de los
rasgos caractersticos de este poemario.

170

LITERATURALEER

A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
15 El olmo centenario en la colina

olmo, quiero anotar en mi cartera


la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazn espera
tambin, hacia la luz y hacia la vida,
30 otro milagro de la primavera.

que lame el Duero! Un musgo amarillento


le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No ser, cual los lamos cantores
10 que guardan el camino y la ribera,

habitado de pardos ruiseores.


Ejrcito de hormigas en hilera
va trepando por l, y en sus entraas
urden sus telas grises las araas.
15 Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leador, y el carpintero


te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, maana,
20 ardas de alguna msera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el ro hasta la mar te empuje
25 por valles y barrancas,

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Lee los dos poemas de Soledades y responde.
La plaza y los naranjos



2. A un olmo seco

Responde.





ESTRUCTURA
3. Compara la mtrica de los poemas de Soledades
con la del texto de Campos de Castilla.

4. Explica qu significado tienen los siguientes


smbolos en Hasto:



ESTILO
5. Identifica los elementos de la esttica modernista
presentes en los poemas de Soledades.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
6. Qu temas y elementos formales comunes
encuentras entre el poema De invierno (pg. 163),
de Rubn Daro, y los de Soledades que se reproducen
en la pgina anterior?
7. Menciona algunos rasgos caractersticos
de la generacin del 98 que se puedan apreciar
en el poema A un olmo seco.

171

LITERATURALEER

Ramn Mara del Valle-Incln


Ramn Mara del Valle-Incln (1866-1936) naci en Villanueva de Arosa (Pontevedra) y tuvo una agitada trayectoria ideolgica, que lo llev del conservadurismo de su
juventud al republicanismo de sus ltimos aos.
Valle-Incln fue un excelente novelista. En su obra narrativa destacan las Sonatas y
Tirano Banderas, novela esta ltima que se centra en la figura del histrinico y sanguinario dictador de una repblica hispanoamericana. Pero, ante todo, Valle fue el gran
renovador del teatro espaol en las dcadas iniciales del siglo XX.

El teatro de Valle-Incln. El esperpento


En la obra dramtica de Valle se suelen distinguir dos grandes etapas:
La etapa de la esttica modernista, a la que pertenecen las Comedias brbaras, piezas
en las que recrea una Galicia mtica, supersticiosa y violenta.
La etapa del esperpento, gnero teatral creado por Valle-Incln y que se basa en una
deformacin grotesca y trgica de la realidad. Esta tcnica se emplea ya en Divinas
palabras y alcanza su mxima expresin en Luces de bohemia.
Los textos que siguen pertenecen todos ellos a Luces de bohemia.

Un paseo nocturno


MAX. Dnde estamos?


DON LATINO. Esta calle no tiene letrero.
MAX. Yo voy pisando vidrios rotos.
DON LATINO. No ha hecho mala cachiza1 el honrado
pueblo.
MAX. Qu rumbo consagramos?
DON LATINO. Djate guiar.
MAX. Condceme a casa.
DON LATINO. Tenemos abierta la Buolera Modernista.
MAX. De rodar y beber estoy muerto.

DON LATINO. Un caf de recuelo2 te integra.


MAX. Hace fro, Latino.
DON LATINO. Corre un cierto gris3!
MAX. Prstame tu macferln4.
DON LATINO. Te ha dado el delirio potico!
1

cachiza: destrozo.
caf de recuelo: caf cocido por segunda vez.
3 gris: viento fro.
4 macferln: cierto tipo de abrigo.
2

El interrogatorio

SERAFN EL BONITO. Cmo se llama usted?


MAX. Mi nombre es Mximo Estrella. Mi seudnimo
Mala Estrella. Tengo el honor de no ser acadmico.
SERAFN EL BONITO. Est usted propasndose. Guardias, por qu viene detenido?
UN GUARDIA. Por escndalo en la va pblica y gritos
internacionales. Est algo briago1!
SERAFN EL BONITO. Su profesin?
MAX. Cesante2.
SERAFN EL BONITO. En qu oficina ha servido usted?

MAX. En ninguna.
SERAFN EL BONITO. No ha dicho usted que cesante?
MAX. Cesante de hombre libre y pjaro cantor. No me
veo vejado, vilipendiado, encarcelado, cacheado e
interrogado? Soy el primer poeta de Espaa!
Tengo influencia en todos los peridicos! Conozco al ministro! Hemos sido compaeros!
1
2

briago: ebrio, borracho.


cesante: funcionario que era privado de su empleo
con cada cambio de gobierno.

172

LITERATURALEER

El nio muerto

MAX. Tambin aqu se pisan cristales rotos.


DON LATINO. La zurra ha sido buena!
MAX. Canallas! Todos! Y los primeros nosotros, los poetas!
DON LATINO. Se vive de milagro!
LA MADRE DEL NIO. Maricas, cobardes! El fuego del
Infierno os abrase las negras entraas! Maricas,
cobardes!
MAX. Latino, scame de este crculo infernal.
Llega un tableteo de fusilada. El grupo se mueve en confusa y medrosa alerta. Descuella el grito ronco de la mujer,
que, al ruido de las descargas, aprieta a su nio muerto
en los brazos.
LA MADRE DEL NIO. Negros fusiles, matadme tambin con vuestros plomos!

MAX. Esa voz me traspasa.


LA MADRE DEL NIO. Que tan fra, boca de nardo!
MAX. Jams o voz con esa clera trgica!
DON LATINO. Hay mucho de teatro.
MAX. Imbcil!

El billete de lotera


LECTURA DE DON LATINO. El tufo de un brasero. Dos


seoras asfixiadas. Lo que dice una vecina. Doa
Vicenta no sabe nada. Crimen o suicidio? Misterio!
EL CHICO DE LA TABERNA. Aventuro que esas dos sujetas
son la esposa y la hija de don Mximo!
DON LATINO. Absurdo! Por qu haban de matarse?

PICA LAGARTOS. Ahora usted hubiera podido socorrerlas.


DON LATINO. Naturalmente! Y con el corazn que yo
tengo, Venancio!
PICA LAGARTOS. El mundo es una controversia!
DON LATINO. Un esperpento!
EL BORRACHO. Crneo previlegiado!

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Resume brevemente cmo es el carcter de los dos


protagonistas, Max y don Latino.

3. Analiza cmo es el lenguaje de los personajes.



ESTRUCTURA
2.

Explica cmo se produce esa alternancia en estas
escenas de Luces de bohemia.

4. Identifica y explica los momentos del interrogatorio


en que Max Estrella hace uso de la irona.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
5. Qu imagen de Espaa se da en esta obra?
Qu aspectos denuncia el autor?
6. Relaciona el desenlace de la obra con las vivencias
de Andrs en El rbol de la ciencia (pgs. 168-169).

173

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

La subordinacin adverbial I
Yuste, mientras golpeaba su cajita de plata, ha pensado en las amarguras
que afligen a Espaa.
1. Identifica las proposiciones subordinadas que hay en este enunciado.

QU DEBES SABER

1. Proposiciones subordinadas adverbiales. Clases


Hay dos clases de proposiciones subordinadas adverbiales: las propias y las impropias.
Proposiciones adverbiales propias

Proposiciones adverbiales impropias


Acamparemos donde nadie nos moleste.
5 Acamparemos all.


Si tienes hambre, hazte un bocadillo.

En esta unidad estudiaremos las proposiciones adverbiales propias.

2. Proposiciones adverbiales propias


Las subordinadas de este tipo nombran una circunstancia de tiempo, lugar o modo en
la que se enmarca la accin verbal.
Las proposiciones adverbiales propias. Caractersticas
Funcin. complemento
circunstancial
Entrad en la casa cuando yo d la seal.
CC

Forma. cuando donde como


mientras a la vez que
Esa nia habla como hablaba su madre.
Disfruta de la vida mientras seas joven.

ACTIVIDADES
1. Identifica y delimita en cada oracin la proposicin
subordinada adverbial.



3. Clases de proposiciones adverbiales propias


Se pueden distinguir tres clases de proposiciones adverbiales propias: adverbiales de
tiempo, adverbiales de lugar y adverbiales de modo.

174

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA


Proposiciones adverbiales propias. Clases
De tiempo

Significado.
Se lo dir cuando la vea.

Forma. cuando
mientras a medida que en cuanto
Tended la ropa mientras yo hago la cena.
Mejora a medida que envejece.
De lugar

Significado.
Jugad donde yo os vea.

Forma. donde

Deja los paquetes donde no estorben.

Iremos a donde nadie nos conozca.

De modo

Significado.
Lo has hecho como se te explic?

Forma.
como como si segn tal y como
El viejo soldado habl arrastrando las palabras.
Ella acta segn le conviene.

ACTIVIDADES
2. Sustituye la palabra destacada por una proposicin
subordinada adverbial.
entonces
all

as
ah



3. Especifica si la proposicin subordinada destacada
es adverbial o adjetiva.
donde nadie me encontrar
donde me he escondido
como me miraba mi padre
como me mira
4.

Identifica en cada caso la proposicin subordinada


incluida en la proposicin destacada y especifica
la clase de una y otra.
que has hecho las cosas como
te indicaron tus padres
que conocimos cuando
estbamos en Valencia
mientras no les digas
que se vayan
Ejemplo

que has hecho las cosas como te indicaron


tus padres
F como te indicaron tus padres:
F que has hecho las cosas como te indicaron tus padres:

Sntesis
Las proposiciones adverbiales propias tienen un comportamiento similar al
de los adverbios y son, en principio, sustituibles por estos; desempean la funcin de complemento circunstancial. Las proposiciones adverbiales impropias no se comportan como adverbios ni equivalen a ellos.
Se pueden distinguir tres clases de proposiciones adverbiales propias: de tiempo, de lugar y de modo.

175

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


ORTOGRAFA: CMO Y COMO

La forma cmo tiene valor interrogativo o exclamativo. Ejemplos:


Cmo te llamas?
Dime cmo te llamas.
Cmo llueve!
La forma como carece de valor interrogativo. Por lo general, introduce una proposicin subordinada adverbial modal, causal o condicional, o forma parte de una
construccin comparativa. Ejemplos:
Hice las cuentas como me dijiste.
Como no lo encuentres, saldrs sin l.
Es tan simptico como ngel.
Como puede introducir tambin una proposicin subordinada sustantiva dependiente de una forma de un verbo de percepcin. Ejemplo:
Vers como no responde.
Observa que esta ltima oracin equivale a Comprobars que no responde y no a
Vers de qu modo no responde; de ah que la proposicin subordinada no tenga en
este caso valor interrogativo.
1. Completa estas oraciones con cmo o como:




ORTOGRAFA: USO DE ADNDE, A DNDE, ADONDE Y A DONDE

Las formas adnde y a dnde tienen valor interrogativo y se emplean indistintamente. Ejemplos:
Adnde vas?
Dime adnde vas.
A dnde vas?
Dime a dnde vas.
Las formas adonde y a donde tienen valor relativo y se emplean tambin indistintamente, tanto si hay antecedente explcito como si no lo hay. Ejemplos:
Fui adonde me dijiste.
El lugar adonde vamos est cerca.
Fui a donde me dijiste.
El lugar a donde vamos est cerca.
Debe tenerse en cuenta que es incorrecto el uso de estas formas para indicar situacin sin ms, es decir, sin nocin de movimiento. En tales casos debe emplearse
donde o, en ocasiones, en donde. Ejemplo:
Este es el lugar donde perd el anillo (y no *Este es el lugar adonde perd el
anillo).
2. Completa estas oraciones con adnde, a dnde, adonde, a donde o dnde, donde:










176

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

La antonimia
Y esforzose por atrapar en la oscuridad el resplandor de aquellos ojos
que le arrastraron al azar.
1. Qu relacin de significado mantienen entre s las palabras
oscuridad y resplandor?
2. Enumera algunos pares de palabras que tengan significados
opuestos.

1. Palabras antnimas
Algunas palabras tienen significados opuestos. Es el caso de los trminos vida y muerte, o alegra y tristeza, que designan realidades enfrentadas entre s y, por tanto, tienen
significados contrarios. Estos vocablos de significado opuesto reciben el nombre de
palabras antnimas o antnimos.
Las palabras antnimas son aquellas que tienen significados opuestos.

2. Clases de antnimos
Segn el tipo de oposicin que mantienen entre s sus significados, es posible distinguir tres clases de antnimos: binarios o complementarios, inversos y de grado.
Antnimos binarios
o complementarios


enfermo/sano
posible/imposible

Antnimos inversos

Antnimos de grado

comprar/vender
dar/recibir
padre/hijo

caliente/fro

ACTIVIDADES
1. Indica los antnimos de estas palabras:




2. Explica de qu clase son los antnimos que integran
las siguientes parejas: complementarios, inversos
o de grado.

/
/

/
/
/

3. Escribe un antnimo de cada palabra.




4. Identifica el antnimo de cada palabra y seala
de qu clase es la antonimia.

177

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

La grafa ll
La grafa ll representa el sonido LL. Pero hay que tener en cuenta que algunos
hablantes son yestas, es decir, pronuncian los sonidos LL e Y como Y.
GRAFA

ll

SONIDOS

EJEMPLOS

calle sello

LA GRAFA LL DETRS DE LAS SLABAS FA, FO, FU

Regla 1
Se escriben con ll
las palabras que empiezan
por las slabas fa, fo, fu,
cuando estas van seguidas
del sonido LL (sonido Y
para los yestas): fallo,
folletn, fullero.

1. Encuentra trminos que correspondan a las siguientes definiciones y comiencen


por las slabas fa, fo o fu seguidas del sonido LL:

LA GRAFA LL EN TERMINACIONES

Regla 2

2. Forma palabras terminadas en -illo o -illa.

Se escriben con ll las


palabras que terminan en
-illa, -illo: semilla, tomillo.

Regla 3
Se escriben con ll
los sustantivos acabados
en -alle, -elle, -ello, -ullo
(valle, fuelle, destello,
arrullo), salvo plebeyo
y leguleyo.

3. Completa las palabras con la grafa que corresponda y las oraciones


con las palabras adecuadas.

178

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

Regla 4

4. Completa los trminos de la segunda columna y relacinalos con los de la primera.

Se escriben con ll
los verbos cuyo infinitivo
termina en -ellar, -illar,
-ullar, -ullir (sellar, trillar,
aullar, bullir).

LA GRAFA LL EN PALABRAS DE LA MISMA FAMILIA

Regla 5
Se escriben con ll
las palabras que pertenecen
a la familia de otras
que se escriben con ll
(lanzallamas, de llamas;
camillero, de camilla).

5. Escribe en cada caso una palabra de la misma familia.


RECOPILACIN
6. Resuelve el crucigrama con palabras que contienen la grafa ll.
4

Horizontales

1. 2.
3.
4. 5.

Verticales

1.
2. 3. 4.
5.

3
4
5

7. Completa las palabras del texto con ll o y.

La arquitectura modernista
Antonio Gaud (1852-1926) es el mximo representante de la arquitectura modernista. Su
labor, desarroada principalmente en Catalua, recoge todos los elementos propios del Modernismo. En las caes de Barcelona pueden
admirarse muchas de las obras que el genial arquitecto ev a cabo atenindose a la principal
premisa del Modernismo: el uso innovador y
dinmico de las lneas curvas.
As, ca ejear por Barcelona supone dejarse
subugar por las maravias arquitectnicas de
este autor, cuos edificios de formas sinuosas y
deslumbrantes desteos se enan de elementos
decorativos, como hojas flores que se funden
con adornos de piedra, cermica o hierro forjado.
Entre los proectos ms ambiciosos de Gaud
descuea el templo de la Sagrada Familia, que
acab convirtindose en su obra cumbre.

179

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Di si los siguientes rasgos son propios
del Modernismo o de la generacin del 98:

2. Piensa y responde. Se puede decir que la generacin


del 98 y el Modernismo comparten un mismo afn
de renovacin de las formas literarias?


3. Lee atentamente este fragmento y explica qu rasgos
propios del Modernismo presenta:

El vampiro
En el regazo de la tarde triste
yo invoqu tu dolor Sentirlo era
sentirte el corazn! Palideciste
hasta la voz, tus prpados de cera
5 bajaron y callaste Pareciste

or pasar la Muerte Yo, que abriera


tu herida, mord en ella me sentiste?
como en el oro de un panal mordiera!
DELMIRA AGUSTINI, Cantos de la maana










4. Lee este texto de Valle-Incln:

Dios no mira
San Clemente, anejo de Viana del Prior. Iglesia de aldea
sobre la cruz de dos caminos, en medio de una quintana
con sepulturas y cipreses. PEDRO GAILO, el sacristn, apaga los cirios bajo el prtico romnico. Es un viejo fnebre,
amarillo de cara y manos, barbas mal rapadas, sotana y
roquete. Sacude los dedos, sopla sobre las yemas renegridas, las rasca en las columnas del prtico. Se pasa la manopor la frente, y los cuatro pelos qudanle de punta. Sus
ojos con estrabismo miran hacia la carretera, donde hacen
huelgo dos farandules1, pareja de hombre y mujer con un
nio pequeo, flor de su manceba.
LUCERO. Tocante al cro, pasando de noche por alguna
villa, convendra soltarlo.

Divinas palabras

POCA PENA. Si el hijo me desaparece, o se me muere por


tus malas artes, te hundo esta navaja en el costado.
Lucero, no me dejes sin hijo!
LUCERO. Haremos otro.
POCA PENA. Ten caridad, Lucero!
LUCERO. Cambia la tocata.
POCA PENA. Escapado de un presidio!
LUCERO hace un gesto desdeoso, y con la mano vuelta pega en la boca de la coima2, que, gimoteando, se pasa por
los labios una punta del pauelo.
PEDRO GAILO. A otro lugar era el iros con vuestros malos
ejemplos, y no venir con ellos a delante de Dios!
LUCERO. Dios no mira lo que hacemos: tiene la cara
vuelta.
RAMN MARA DEL VALLE-INCLN
Divinas palabras (Adaptacin)
1

hacen huelgo dos farandules: se han parado


a descansar dos farsantes, dos embaucadores.
2 coima: concubina.




Luces
de bohemia
GRAMTICA
5. Especifica si las proposiciones subrayadas son
subordinadas sustantivas, adjetivas o adverbiales.


?

180

6. Completa las siguientes oraciones con una


proposicin del tipo que se indica:
1 nos
iremos a Niza
Lo consigui 1

Se encontraron 1

Te lo dar 1

VOCABULARIO
9. Relee estos fragmentos del poema El vampiro
y sustituye por un antnimo las palabras destacadas:
En el regazo de la tarde triste / yo invoqu tu dolor
Bajaron y callaste Pareciste / or pasar la Muerte
Yo, que abriera / tu herida, mord en ella.

7. Analiza sintcticamente estas oraciones.












ORTOGRAFA
10. Completa las palabras de este texto con ll o y:

Todo tiene un lmite


No me importa que oren a menudo, que armen baruo todas las noches, que no les guste la uvia. No
me importa que sean incapaces de apreciar la beeza
de nuestros paisajes, tener que or sus murmuos a
mis espaldas cada vez que se cruzan conmigo, saber
que o para eos ser siempre un ser anormal, una
especie de extraterrestre. Incluso puedo sobreevar
que malcren a sus chiquios, inculcndoles falsos
ideales: que si el xito por aqu, que si la utilidad por
a, y as todo el santo da. Pero a digo: todo eso
puedo soportarlo; lo que no aguanto, lo que en verdad me saca de mis casias, es esa frase que repiten
continuamente, a modo de latiguio: En la Tierra vivamos mejor.



NORMA CULTA
8. Pon tilde en las palabras que la requieran.

IR
CORREG




PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1. Elaborad en grupo murales en los que expliquis en qu consiste
el Modernismo combinando imgenes de pinturas de la poca,
como El beso, de Gustav Klimt, por ejemplo, y poemas de autores
representativos de ese movimiento.


2.

Redacta un texto en el que relates un viaje a un mundo lejano
y fantstico que rena las caractersticas estticas propias
del Modernismo.

El beso

181

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
Modernismo y generacin del 98
El Modernismo, tal como desembarc en Espaa
personificado en Rubn Daro y sus Prosas profanas,
era una literatura de los sentidos, trmula de atractivos sensuales, deslumbradora de cromatismo. Corra
precipitada tras los xitos de la sonoridad y de la
forma. Nunca haban cantado las palabras castellanas
con alegra tan colorinesca, nunca antes brillaran con
tantos visos y relumbres como en las esplndidas
poesas de Daro. Era una literatura jubilosamente
encarada con el mundo exterior, toda vuelta hacia
fuera. (Quizs alguien me objete que en los modernistas hay una cuerda de lirismo doliente y subjetivo; pero a mi juicio eso es un arrastre del Romanticismo, la postrera metamorfosis de lo romntico,
y no lo especficamente modernista. Lo nuevo, lo
modernista, es el apetito de los sentidos por la posesin de la belleza y sus formas externas, gozosamente
expresado.) Pero la belleza para los modernistas es
tanto la belleza natural, bruta, primaria, tal como
puede sentirse en un cuerpo, en una hoja o en un
paisaje, como la belleza ya elaborada por artistas
anteriores en sus obras.

de la realidad vital, sale de concepciones artsticas


anteriores; por ejemplo, de la escultura helnica, de
los retratos del Renacimiento italiano, de las fiestas
galantes de la Francia versallesca.
Volvmonos a los hombres del 98 espaol. Son los
preocupados, como se los llam certeramente.
Donde el modernista nada gilmente, el hombre del
98 se sumerge, bucea.
PEDRO SALINAS
Literatura espaola. Siglo XX (Adaptacin)

Atributo capital del Modernismo es su enorme cargamento de conceptos de cultura histrica, por lo
general bastante superficiales. Gran parte de esta
poesa, en vez de arrancar de la experiencia directa
ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.








donde el modernista nada gilmente, el hombre del 98
se sumerge, bucea?
2. Reconoce las oraciones compuestas y especifica
su clase.









3. Escribe el antnimo de las siguientes palabras:

4. Identifica las palabras del primer prrafo


que contienen la grafa ll y escribe en cada caso
algunas palabras de la misma familia.
5. Elige un autor de la generacin del 98 y redacta
un breve texto sobre su vida y su obra.

182

10

La literatura
de entreguerras
La subordinacin
adverbial II
Sencillo?
Las palabras
verdaderas;
lo justo para que ella, sonriendo
entre sus rosas puras de hoy,
lo comprenda.
Con un azul, un blanco, un verde
justos,
se hace no ves? la primavera.
JUAN RAMN JIMNEZ
Diario de un poeta recin casado

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer






h h

Qu vas a aprender





183

LITERATURALEER
1900

El periodo de entreguerras

1914
Platero y yo

1909






ismos


Guitarra con incrustaciones

Cuadro
El mantel
jirn del cielo
es mi estandarte
y el licor del poniente
da su reflejo al arte
15

10

Yo prefiero el mar cerrado


y al sol le pongo sordina
Mi poesa y las manzanas
hacen la atmsfera ms fina
En medio la guitarra
Ella recoge el aire circundante Ammosla
Ella recoge el aire circundante
Es el desnudo nuevo
venus del siglo o madona sin infante
Bajo sus cuerdas los ros pasan
y los pjaros beben el agua sin mancharla

15

Chop Suey

20

Despus de ver el cuadro


la luna es ms precisa
y la vida ms bella
El espejo domstico ensaya una sonrisa
y en un transporte de pasin
canta el agua enjaulada en la botella
GERARDO DIEGO, Manual de espumas

184

LITERATURALEER
1920
1927

1917
1925


Gregueras
La deshumanizacin del arte
Diario de un poeta
recin casado

1928


Romancero gitano

1932
Poesa Espaola
Antologa 1915-1931

1929

Sobre los ngeles

1940

1933
Bodas de sangre

Romance del Duero


Ro Duero, ro Duero,
nadie a acompaarte baja,
nadie se detiene a or
tu eterna estrofa de agua.
15

10

Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
T, viejo Duero, sonres
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.

15

20

Y entre los santos de piedra


y los lamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quin pudiera como t,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Ro Duero, ro Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada,

25

sino los enamorados


que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
GERARDO DIEGO, Soria

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Lee con atencin el primer poema y responde.

5. Observa el primer verso del poema Cuadro y explica


por qu el autor deja un espacio entre un grupo y otro
de palabras.





2. Di quin es el interlocutor del poeta en el segundo
texto.

ESTRUCTURA
3. Observa con atencin la mtrica y la disposicin
de los versos en el poema Cuadro y contesta.




4. Explica cul es la mtrica del Romance del Duero.


6. Cuadro Romance
del Duero

Busca y copia algn ejemplo en cada uno
de los poemas.
7.


Compara el lenguaje de ambos poemas. Cul
te parece ms vanguardista? Cul recuerda ms
a la poesa tradicional?
INTERPRETACIN Y VALORACIN
8. Compara estos textos con los poemas de Rubn
Daro y Antonio Machado reproducidos en la unidad
anterior. Qu novedades presentan a tu juicio
los textos de Gerardo Diego respecto a los
de aquellos autores?

185

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. De la Dictadura de Primo de Rivera


a la Guerra Civil
En 1923, Miguel Primo de Rivera impuso un rgimen
dictatorial con el consentimiento del monarca Alfonso XIII. Durante su dictadura, Primo de Rivera intent
incentivar la economa nacional aplicando medidas proteccionistas, pero no logr impedir que a finales de los
aos veinte estallara una crisis econmica. La gravedad
de la crisis hizo que la oposicin al rgimen, que ya se
haba manifestado anteriormente entre los intelectuales,
se extendiera a los dems sectores sociales. Finalmente,
ante el rechazo de la sociedad, el dictador se vio obligado a dimitir (1930). Un ao despus, el rey parte al
exilio y se proclama la II Repblica (abril de 1931).
El primer bienio republicano se abri con un ambicioso
programa reformista, pero pronto surgieron tensiones
entre los diferentes grupos y partidos polticos, que dificultaron en gran medida su desarrollo. En 1936 se produjo el golpe de Estado encabezado por los generales
Sanjurjo, Mola y Franco. Se inici as la Guerra Civil
(1936-1939).

2. La renovacin literaria europea


El periodo de entreguerras estuvo marcado en toda Europa por el deseo de renovacin de los distintos gneros
literarios.

2.1. Las vanguardias


En torno a 1905 surgen en el panorama artstico y literario europeo las llamadas vanguardias. Las vanguardias,
tambin conocidas como ismos, son un conjunto de
movimientos que rechazan las formas artsticas tradicionales y propugnan la experimentacin, adoptando
nuevos temas y nuevas formas de expresin. No todos
los ismos tuvieron la misma repercusin. Entre los
que alcanzaron mayor trascendencia en el mbito literario destacan el creacionismo y el surrealismo.
El creacionismo, de origen hispnico, aspiraba a crear
la realidad dentro de la propia obra. Para ello, se serva de numerosos juegos lingsticos.
El surrealismo, de origen francs, pretenda expresar las emociones y pensamientos del subconsciente.
Entre sus recursos predilectos estaba la escritura automtica, que daba lugar a imgenes irracionales.

2.2. La nueva novela


A la vez que se produca la eclosin de los movimientos vanguardistas, tuvo lugar en Europa otro fenmeno
innovador: el modelo de novela experiment una revolucin en sus formas y contenidos, protagonizada por
autores como el francs Marcel Proust, el checo Franz
Kafka y el irlands James Joyce.
Marcel Proust (1871-1922) es autor de un ciclo de
siete novelas, agrupadas bajo el ttulo de En busca del
tiempo perdido; en ellas se analiza minuciosamente la
psicologa de un grupo de personajes de la alta sociedad.
Franz Kafka (1883-1924) expres la angustia del ser
humano y el sinsentido que rige las relaciones sociales
en novelas como La metamorfosis y El proceso.
James Joyce (1882-1941) escribi Ulises, novela en
la que se traslada al Dubln contemporneo del autor la
trama de la Odisea, la epopeya clsica de Homero.
La obra destaca por su lenguaje transgresor, que resulta de la mezcla de diversos estilos y de la introduccin
de frmulas propias de otros gneros literarios.

3. El Novecentismo


Vista de Murnau con iglesia

En la segunda dcada del siglo XX surgi un grupo de


escritores caracterizados por su intelectualismo, su afn
europesta y su bsqueda de un arte puro, es decir, de
un arte libre de vinculaciones con la realidad y de toda
forma de sentimentalismo. Este grupo se conoce como
generacin del 14, y la corriente que promovieron sus
componentes recibe el nombre de Novecentismo.
El principal representante de la poesa novecentista es
Juan Ramn Jimnez (ver pgs. 188-189). En prosa, los
novecentistas cultivaron tanto la novela como el ensayo.

186

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

3.1. La novela novecentista


La novela novecentista se caracteriz por dos rasgos: el
lirismo descriptivo y la presencia de pasajes ensaysticos. Se trata de obras en las que lo fundamental no
es la accin reducida a una serie mnima de sucesos,
sino la reflexin y la descripcin de personajes y de ambientes.
Entre los novelistas de la generacin del 14 destacaron
Gabriel Mir (1879-1930), autor de novelas de marcado carcter lrico, como El obispo leproso o Nuestro padre San Daniel, y Ramn Prez de Ayala (1880-1962),
quien evolucion desde el realismo de sus primeras novelas al simbolismo de obras como Belarmino y Apolonio
o Tigre Juan.
Mencin aparte merece el novelista y ensayista Ramn
Gmez de la Serna (1888-1963), principal introductor
de las vanguardias en Espaa y creador de las gregueras, que el propio autor defina como una suma de humorismo y metfora. He aqu un ejemplo de greguera:
La q es la p que vuelve de paseo.

3.2. El ensayo novecentista


Entre los ensayistas de esta generacin sobresali Jos
Ortega y Gasset (1883-1955), quien resumi sus ideas
sobre cmo deba ser la nueva literatura en La deshumanizacin del arte. Su pensamiento que marc profundamente a los autores del 27 manifiesta la influencia de
las vanguardias, ya que Ortega defiende la originalidad,
el destierro de lo sentimental, el antirrealismo y el predominio de la imagen.

4. La generacin del 27
En los aos veinte surgi un nuevo grupo de escritores,
conocidos como generacin del 27. Reciben este nombre porque se reunieron en 1927 para conmemorar el
tricentenario de la muerte de Luis de Gngora.
Estos autores, de slida formacin intelectual, admiraban la poesa de Juan Ramn Jimnez y las ideas de
Ortega y Gasset. Sin embargo, los poetas del 27 no se
conformaron con imitar el modelo de la poesa desnuda
y el arte deshumanizado, sino que incorporaron nuevos
elementos formales y temticos, fundiendo vanguardia
y tradicin en sus obras.
A esta generacin pertenecen entre otros Federico
Garca Lorca (ver pgs. 190-193), Rafael Alberti, Luis
Cernuda (ver pgs. 194-195), Pedro Salinas, Jorge Guilln, Dmaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre. La trascendencia del 27 fue enorme, sobre todo
en poesa, aunque autores como Lorca y Alberti tambin contribuyeron a la renovacin del gnero teatral.

4.1. Rafael Alberti


En la obra potica de Rafael Alberti (1902-1999) destacan dos ttulos:
Marinero en tierra, inscrito en una corriente neopopularista, que defiende el empleo de formas propias de
la poesa popular espaola. En este poemario se abordan temas como la nostalgia, la infancia o el recuerdo:
El mar. Solo la mar!
Por qu me trajiste, padre,
a la ciudad?

Sobre los ngeles, que expresa con tcnica surrealista


la angustia y desorientacin personales del poeta.

4.2. Jorge Guilln


Jorge Guilln (1893-1984) fue el mximo representante
de la poesa pura, auspiciada por Juan Ramn Jimnez.
Su obra se recoge en el libro Aire nuestro, que agrupa
tres poemarios: Cntico, Clamor y Homenaje.
Cntico est formado por un conjunto de poemas en
los que se exalta la felicidad de estar vivo. El autor
emplea imgenes que sugieren luminosidad y perfeccin, como se puede apreciar en este fragmento del
poema Las doce en el reloj:
Dije: Todo ya pleno.
Un lamo vibr.
Las hojas plateadas

Sonaron con amor.


Los verdes eran grises,
El amor era sol.

En Clamor, el poeta abord algunos de los problemas


(la miseria, la muerte, el sufrimiento) que desmentan
o cuestionaban la perfeccin celebrada en Cntico.
Homenaje es una serie de poemas en los que se elogia
a diferentes personalidades del arte y la ciencia.

187

LITERATURALEER

Juan Ramn Jimnez


Juan Ramn Jimnez naci en Moguer (Huelva) en 1881. En 1916 march a Estados
Unidos para casarse con Zenobia Camprub, y all regres tras el estallido de la Guerra
Civil. En 1956 obtuvo el Premio Nobel de Literatura y dos aos ms tarde falleci en
Puerto Rico.
Su obra se caracteriza por la bsqueda de la perfeccin, ideal comn a las diferentes
etapas que cabe distinguir en su produccin literaria. El propio autor defini estos ciclos creativos como etapa sensitiva, etapa intelectual y etapa suficiente o verdadera:
Etapa sensitiva. Esta primera etapa est marcada por la influencia del Modernismo.
En los poemas destacan la sonoridad del verso y la presencia de smbolos y motivos
modernistas: el atardecer, la luna, los jardines Formalmente, tienen gran importancia la musicalidad y la adjetivacin. A este periodo pertenecen libros como Arias
tristes, Elegas o La soledad sonora. Tambin se encuadra en ella Platero y yo, una elega en prosa potica.
Etapa intelectual. Esta etapa se inaugura en 1916 con Diario de un poeta recin casado, publicado un ao despus. Se caracteriza por la desnudez formal, as como por
la presencia de temas ms complejos. Se abordan asuntos como la soledad, la muerte, la eternidad o la creacin. Son obras importantes, adems del Diario, las tituladas
Eternidades, Piedra y cielo y La estacin total.
Etapa suficiente o verdadera. A esta etapa pertenecen los libros escritos por el autor
durante su exilio americano, entre los que destacan En el otro costado y Dios deseado
y deseante. El poeta busca la trascendencia a travs de la perfeccin y la belleza; Juan
Ramn identifica esa bsqueda de la perfeccin y la depuracin potica con la bsqueda de Dios.
A continuacin se ofrecen dos poemas representativos de la etapa intelectual y un texto en prosa procedente de Platero y yo.

Soledad

Vino, primero, pura

En ti ests todo, mar, y sin embargo,


qu sin ti ests, qu solo,
qu lejos, siempre, de ti mismo!

Vino, primero, pura,


vestida de inocencia.
Y la am como un nio.

Abierto en mil heridas, cada instante,


15 cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besndose, apartndose,
con un eterno conocerse,
10 mar, y desconocerse.
Eres t, y no lo sabes,
tu corazn te late y no lo siente
Qu plenitud de soledad, mar solo!
Diario de un poeta recin casado

Luego se fue vistiendo


15 de no s qu ropajes.
Y la fui odiando, sin saberlo.
Lleg a ser una reina,
fastuosa de tesoros
Qu iracundia de yel y sin sentido!
10 Mas se fue desnudando.

Y yo le sonrea.
Se qued con la tnica
de su inocencia antigua.
Cre de nuevo en ella.
15 Y se quit la tnica,

y apareci desnuda toda


Oh pasin de mi vida, poesa
desnuda, ma para siempre!
Eternidades

188

LITERATURALEER

Libertad
Platero y yo


Llam mi atencin, perdida por


las flores de la vereda, un pajarillo lleno de luz que sobre el hmedo prado verde abra sin cesar
su preso vuelo policromo1. Nos
acercamos despacio, yo delante,
Platero detrs. Haba por all un
bebedero umbro2, y unos muchachos traidores les tenan puesta
una red a los pjaros. El triste
reclamillo se levantaba hasta su
pena, llamando, sin querer, a sus
hermanos del cielo.
La maana era clara, pura, traspasada de azul. Caa del pinar vecino un leve concierto de trinos
exaltados, que vena y se alejaba,
sin irse, en el manso y ureo viento marero3 que ondulaba las copas. Pobre concierto inocente, tan cerca del mal
corazn!

Mont en Platero, y, obligndolo


con las piernas, subimos, en un
agudo trote, al pinar. En llegando bajo la sombra cpula frondosa, bat palmas, cant, grit.
Platero, contagiado, rebuznaba
una vez y otra, rudamente. Y los
ecos respondan, hondos y sonoros, como en el fondo de un
gran pozo. Los pjaros se fueron
a otro pinar, cantando.
Platero, entre las lejanas maldiciones de los chiquillos violentos,
rozaba su cabezota peluda contra
mi corazn, dndome las gracias,
hasta lastimarme el pecho.
Platero y yo
1

policromo: polcromo, de varios colores.


2 umbro: sombro, que recibe poca luz solar.
3 marero: que viene del mar.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Identifica qu emociones quiere transmitir el autor


en el primer poema.

7. Identifica los recursos que simulan el movimiento


del mar en Soledad.

2. Di con quin se compara el poeta en Soledad


y explica en qu basa esa comparacin.

8. Indica con qu se identifica la poesa en el poema


Vino, primero, pura.

3. Vino, primero, pura


Identifica las estrofas que se refieren a su etapa


sensitiva y las referidas a su etapa intelectual.
4. Relaciona el ttulo del tercer texto Libertad
con la ancdota que se narra en l.
ESTRUCTURA
5. Identifica el marcador textual que indica el trnsito
de una parte a otra en el poema Vino, primero, pura.
6. Localiza los elementos y secuencias descriptivas
presentes en el texto Libertad.



9. Busca semejanzas entre el lenguaje de Libertad
y el de Soledad.
INTERPRETACIN Y VALORACIN
10. Responde de forma razonada. Por qu crees
que Juan Ramn calific como sensitiva su primera
etapa y como intelectual la segunda?
11. Platero y yo

Explica, partiendo del texto Libertad, si te parece
acertada esa consideracin.

189

LITERATURALEER

Federico Garca Lorca. Poesa


Federico Garca Lorca naci en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898. En 1919 se traslad a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde entr en contacto con gran parte de los autores de su generacin. En 1929 viaj a Nueva York; all compuso poemas
que se publicaron pstumamente con el ttulo de Poeta en Nueva York. En 1936 muri
fusilado en Vznar (Granada).
En la poesa de Lorca se suelen distinguir dos etapas, separadas por su viaje a Nueva York.

Primera etapa. El Romancero gitano


En esta etapa Lorca compone una poesa de tipo popular, en la que retoma formas de
la poesa tradicional espaola para expresar algunos de los temas recurrentes en su
produccin: el deseo, la rebelda, la muerte Entre las obras de este periodo destacan
el Poema del cante jondo, que recrea motivos y formas del folclore andaluz, y el Romancero
gitano, en el que el poeta hace de los gitanos un pueblo mtico, smbolo de valores como
la belleza, la valenta o la libertad.
El romance Muerte de Antoito el Camborio es un claro ejemplo de esta mitificacin, ya
que el protagonista representa todas las virtudes que se atribuyen a la comunidad gitana
en el Romancero.

Muerte de Antoito el Camborio


Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil.
15 Les clav sobre las botas
mordiscos de jabal.
En la lucha daba saltos
jabonados de delfn.
Ba con sangre enemiga
10 su corbata carmes1,
pero eran cuatro puales
y tuvo que sucumbir.
Cuando las estrellas clavan
rejones2 al agua gris,
15 cuando los erales3 suean
vernicas4 de alhel,
voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
***
Antonio Torres Heredia,
20 Camborio de dura crin,

25

30

35

40

moreno de verde luna,


voz de clavel varonil:
Quin te ha quitado la vida
cerca del Guadalquivir?
Mis cuatro primos Heredias,
hijos de Benamej.
Lo que en otros no envidiaban,
ya lo envidiaban en m.
Zapatos color corinto,
medallones de marfil,
y este cutis amasado
con aceituna y jazmn.
Ay, Antoito el Camborio,
digno de una Emperatriz!
Acurdate de la Virgen
porque te vas a morir.
Ay, Federico Garca,
llama a la Guardia Civil!
Ya mi talle se ha quebrado
como caa de maz.
***

Tres golpes de sangre tuvo


y se muri de perfil.
Viva moneda que nunca
se volver a repetir.
45 Un ngel marchoso5 pone
su cabeza en un cojn.
Otros de rubor cansado
encendieron un candil.
Y cuando los cuatro primos
50 llegan a Benamej,
voces de muerte cesaron
cerca del Guadalquivir.

carmes: roja.
rejones: astas de madera
con las que se hiere al toro.
3 erales: novillos jvenes.
4 vernicas: ciertos lances del toreo.
5 marchoso: gallardo.
2

Segunda etapa. Poeta en Nueva York


La poesa de Lorca est muy influida en este periodo por los movimientos de vanguardia y, en especial, por el surrealismo. Su estancia en Nueva York le inspira una serie de
poemas en los que intenta reflejar temas como la miseria, el hambre o la injusticia social.
Para ello, recurre al verso libre y emplea imgenes surrealistas, es decir, imgenes
basadas en asociaciones irracionales de ideas. El significado del poema radica, sobre
todo, en su capacidad para sugerir y transmitir emociones. Estos poemas, entre los que
se incluye el siguiente texto, fueron publicados en el libro Poeta en Nueva York.

190

LITERATURALEER

La aurora

15

10

15

20

La aurora de Nueva York tiene


cuatro columnas de cieno
y un huracn de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque all no hay maana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados nios.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habr paraso ni amores deshojados:
saben que van al cieno de nmeros y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impdico reto de ciencia sin races.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recin salidas de un naufragio de sangre.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Resume los hechos que se relatan en Muerte


de Antoito el Camborio.

7. Identifica los recursos que emplea el autor


para describir a Antoito el Camborio.

2. Haz una descripcin de Antoito el Camborio


a partir del romance.

8. La aurora

3. Lee con atencin el poema La aurora y responde.







ESTRUCTURA
4. Identifica las tres partes que presenta el primer poema.

5. Compara la mtrica de los dos poemas
seleccionados. Qu rasgo de la generacin del 27
puedes explicar a partir de esa comparacin?
6. La aurora

Indica los versos con que comienza y acaba
cada parte.

Localiza al menos cinco metforas y explica lo que


a tu juicio pretende sugerir el poeta con ellas.
19. Relee los dos ltimos versos de La aurora y responde.


de un naufragio
de sangre

INTERPRETACIN Y VALORACIN
10.


Responde.



191

LITERATURALEER

Federico Garca Lorca. Teatro


Lorca fue, junto con Valle-Incln, el mximo renovador del teatro espaol en el primer tercio del siglo XX.
Su primera obra dramtica fue un texto simbolista, El maleficio de la mariposa, pero el
xito lo obtuvo con un drama histrico en verso, Mariana Pineda (1927).
La cumbre de su produccin teatral la constituyen tres tragedias rurales: Bodas de sangre, en la que se plantea un amor imposible entre un hombre y una mujer pertenecientes a familias rivales; Yerma, que aborda la angustia de una mujer incapaz de tener
hijos; y La casa de Bernarda Alba, centrada en la tirana moral de una madre desptica. En todas ellas se trata el conflicto entre la libertad del individuo y la autoridad.
En los siguientes textos, extrados de La casa de Bernarda Alba, se puede apreciar la
intensidad dramtica que caracteriza al teatro de Lorca.

La casa de Bernarda Alba. Acto I




PONCIA. No tendrs queja ninguna. Ha venido todo


el pueblo.
BERNARDA. S; para llenar mi casa con el sudor de sus
refajos y el veneno de sus lenguas.
AMELIA. Madre, no hable usted as!
BERNARDA. Es as como se tiene que hablar en este
maldito pueblo sin ro, pueblo de pozos, donde
siempre se bebe el agua con el miedo de que est
envenenada.
PONCIA. Cmo han puesto la solera1!
BERNARDA. Igual que si hubiese pasado por ella una
manada de cabras. (La PONCIA limpia el suelo.)
Nia, dame un abanico.
ADELA. Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.)

BERNARDA. (Arrojando el abanico al suelo.) Es este el


abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y
aprende a respetar el luto de tu padre.
MARTIRIO. Tome usted el mo.
BERNARDA. Y t?
MARTIRIO. Yo no tengo calor.
BERNARDA. Pues busca otro, que te har falta. En ocho
aos que dure el luto no ha de entrar en esta casa
el viento de la calle. Haceros cuenta que hemos
tapiado con ladrillos puertas y ventanas. As pas
en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podis empezar a bordaros el ajuar.

solera: suelo de baldosas.

La casa de Bernarda Alba. Acto II



MARTIRIO. Agradece a la casualidad que no desat mi


lengua.
ADELA. Tambin hubiera hablado yo.
MARTIRIO. Y qu ibas a decir? Querer no es hacer!
ADELA. Hace la que puede y la que se adelanta. T queras pero no has podido.
MARTIRIO. No seguirs mucho tiempo.
ADELA. Lo tendr todo!
MARTIRIO. Yo romper tus abrazos.
ADELA. (Suplicante.) Martirio, djame!

MARTIRIO. De ninguna!1
ADELA. l me quiere para su casa!
MARTIRIO. He visto cmo te abrazaba!
ADELA. Yo no quera. He ido como arrastrada por una
maroma2.
MARTIRIO. Primero muerta!

1
2

De ninguna!: hay una elipsis: No ser de ninguna!.


maroma: cuerda gruesa.

192

LITERATURALEER

La casa de Bernarda Alba. Acto III



MARTIRIO. (Sealando a ADELA.) Estaba con l! Mira


esas enaguas llenas de paja de trigo!
BERNARDA. Esa es la cama de las mal nacidas! (Se dirige furiosa hacia ADELA.)
ADELA. (Hacindole frente.) Aqu se acabaron las voces de presidio! (ADELA arrebata el bastn a su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la
dominadora. No d usted un paso ms. En m no
manda nadie ms que Pepe!
BERNARDA. La escopeta! Dnde est la escopeta? (Sale corriendo.)
(Suena un disparo.)
BERNARDA. (Entrando.) Atrvete a buscarlo ahora.
MARTIRIO. (Entrando.) Se acab Pepe el Romano.
ADELA. Pepe! Dios mo! Pepe! (Sale corriendo.)
PONCIA. Pero lo habis matado?
MARTIRIO. No! Sali corriendo en la jaca!
BERNARDA. (En voz baja como un rugido.) Abre, porque
echar abajo la puerta! (Pausa. Todo queda en silencio.) Adela! (Se retira de la puerta.) Trae un martillo!
(La PONCIA da un empujn y entra. Al entrar da un
grito y sale.) Qu?
PONCIA. (Se lleva las manos al cuello.) Nunca tengamos ese fin!

(Las hermanas se echan hacia atrs. La criada se santigua. BERNARDA da un grito y avanza.)
PONCIA. No entres!
BERNARDA. No. Yo no! Pepe: irs corriendo vivo por
lo oscuro de las alamedas, pero otro da caers.
Descolgadla! Mi hija ha muerto virgen! Llevadla
a su cuarto y vestidla como si fuera doncella.
Nadie dir nada! Ella ha muerto virgen! Avisad
que al amanecer den dos clamores las campanas!

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Describe brevemente el carcter de estos personajes
a partir de los fragmentos que has ledo:

2. Di cul es el tema de la obra y relacinalo


con la produccin teatral de su autor.
3. Explica, teniendo en cuenta el primer texto, qu papel
desempea el entorno social en la obra.

5. Describe cmo es el espacio donde transcurre


la accin.
ESTILO
6. Busca algunos ejemplos de metforas en estos
fragmentos y explica su significado.
7. Describe cmo se expresa Adela en los fragmentos
del segundo y tercer acto.

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

4. La casa de Bernarda Alba



Identifica en estos fragmentos dos objetos
con significado simblico y explica en qu consiste
ese significado.

8. Responde de forma razonada.





193

LITERATURALEER

Luis Cernuda
Luis Cernuda naci en Sevilla en 1902. Debido a su afiliacin al Partido Comunista,
tuvo que exiliarse durante la Guerra Civil, y se instal en el Reino Unido, donde ejerci
como profesor de espaol. Su exilio, que dej una profunda huella en su obra, le llevara a distintas universidades de Estados Unidos y Mxico, pas en el que se asent
definitivamente. Muri en 1963.
La obra de Luis Cernuda est reunida en un nico libro, titulado La realidad y el deseo.
Su poesa se caracteriza por el tono melanclico y la visin desencantada, que surge del
choque entre los anhelos del autor y la rigidez de una sociedad que los vuelve irrealizables.
En su produccin potica se suelen distinguir tres etapas:
Primera etapa. Se caracteriza por la influencia de los autores clsicos y de las vanguardias, manifiesta en obras como Perfil del aire y gloga, elega, oda. Los poemarios
ms destacados de esta poca, Un ro, un amor y Los placeres prohibidos, muestran la
huella del surrealismo.
Segunda etapa. En su libro Donde habite el olvido el autor renuncia a los experimentos vanguardistas y cultiva una poesa neorromntica, que le permite expresar su
sentimiento de desamparo y soledad.
Tercera etapa. Entre los poemarios de esta ltima etapa, que coincide con su exilio,
destacan Como quien espera el alba, Con las horas contadas y Desolacin de la Quimera.
En ellos el autor emplea un tono pausado y reflexivo, que se pone al servicio de una
serie de temas recurrentes: el desengao vital, la frustracin amorosa y la nostalgia
de la patria abandonada, que no oculta, sin embargo, su profundo desprecio hacia la
situacin poltica y social que se viva en Espaa en esos momentos.

Donde habite el olvido


Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora;
donde yo solo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
15 sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.
Donde mi nombre deje
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.
En esa gran regin donde el amor, ngel terrible,
10 no esconda como acero

en mi pecho su ala,
sonriendo lleno de gracia area mientras crece el tormento.
All donde termine este afn que exige un dueo a imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,
15 sin ms horizonte que otros ojos frente a frente.
Donde penas y dichas no sean ms que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
disuelto en niebla, ausencia,
20 ausencia leve como carne de nio.
All, all lejos;
donde habite el olvido.
Donde habite el olvido

194

LITERATURALEER

A un poeta futuro
[]
Ahora, cuando me catalogan ya los hombres
bajo sus clasificaciones y sus fechas,
disgusto a unos por fro y a los otros por raro,
y en mi temblor humano hallan reminiscencias
15 muertas. Nunca han de comprender que si mi lengua
el mundo cant un da, fue amor quien la inspiraba.
Yo no podr decirte cunto llevo luchando
para que mi palabra no se muera
silenciosa conmigo, y vaya como un eco
10 a ti, como tormenta que ha pasado
y un son vago recuerda por el aire tranquilo.
T no conocers cmo domo mi miedo
para hacer de mi voz mi valenta,
dando al olvido intiles desastres
15 que pululan en torno y pisotean
nuestra vida con estpido gozo,
la vida que sers y que yo casi he sido.
Porque presiento en este alejamiento humano
cun mos habrn de ser los hombres venideros,
20 cmo esta soledad ser poblada un da,
aunque sin m, de camaradas puros a tu imagen.
Si renuncio a la vida es para hallarla luego
conforme a mi deseo, en tu memoria.

Cuando en hora tarda, an leyendo


25 bajo la lmpara luego me interrumpo

para escuchar la lluvia, pesada tal borracho


que orina en la tiniebla helada de la calle,
algo dbil en m susurra entonces:
Los elementos libres que aprisiona mi cuerpo
30 fueron sobre la tierra convocados
por esto solo? Hay ms? Y si lo hay adnde
hallarlo? No conozco otro mundo si no es este,
y sin ti es triste a veces. mame con nostalgia,
como a una sombra, como yo he amado
35 la verdad del poeta bajo nombres ya idos.
Cuando en das venideros, libre el hombre
del mundo primitivo a que hemos vuelto
de tiniebla y de horror, lleve el destino
tu mano hacia el volumen donde yazcan
40 olvidados mis versos, y lo abras,
yo s que sentirs mi voz llegarte,
no de la letra vieja, mas del fondo
vivo en tu entraa, con un afn sin nombre
que t dominars. Escchame y comprende.
45 En sus limbos mi alma quiz recuerde algo,
y entonces en ti mismo mis sueos y deseos
tendrn razn al fin, y habr vivido.
Como quien espera el alba

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. De qu sentimiento quiere liberarse el poeta


en Donde habite el olvido? Por qu va
busca esa liberacin?

5. Identifica en el primer poema las metforas que


representan el amor y las que se refieren al olvido.

2. Explica qu esperanzas deposita el autor


en el poeta futuro del segundo texto.
ESTRUCTURA
3. Donde habite el olvido


Emplea tus conocimientos gramaticales para
justificar esa interpretacin.


4.

Compara los tres primeros versos del texto
con los tres ltimos y explica cmo se manifiesta
ese contraste.

6. A un poeta futuro


eco son
vago aire tranquilo

Localiza en la tercera estrofa algunos trminos
que posean una connotacin similar.


INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. Analiza cmo se expresan en cada poema
el desencanto y la sensacin de aislamiento.
8. Qu tipo de poesa te gusta ms: la que exalta
los sentimientos o la que, como esta, los menciona
o sugiere? Sabras explicar por qu?

195

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

La subordinacin adverbial II
Acurdate de la Virgen
porque te vas a morir.
1.
Identifica la proposicin subordinada y di si se puede sustituir por un adverbio.

QU DEBES SABER

1. Proposiciones adverbiales impropias

Las proposiciones adverbiales impropias indican condicin, consecuencia, finalidad y


otras nociones que no pueden ser expresadas por un adverbio. Ejemplo:
Ellos no me han dicho nada, as que me lo tendrs que contar t.

A continuacin se estudian las distintas clases de proposiciones adverbiales impropias.

2. Proposiciones adverbiales condicionales


Las proposiciones adverbiales condicionales expresan una condicin
que debe cumplirse para que se realice lo que se enuncia en la proposicin principal.

Forma. Suelen ir introducidas por un enlace subordinante de valor condicional: si,


como, siempre que, a menos que, con tal de que, a condicin de que Ejemplo:
Si encontramos un hotel, pasaremos aqu la noche.
Tambin pueden tener valor condicional las construcciones con verbo en infinitivo
introducidas mediante la preposicin de. Ejemplo:
Habras tenido xito de haberte centrado en tu trabajo.

3. Proposiciones adverbiales concesivas


Las proposiciones adverbiales concesivas expresan un obstculo que dificulta,
pero no impide, el cumplimiento de lo que se enuncia en la proposicin principal.

Forma. Van introducidas por la conjuncin aunque o por alguna locucin conjuntiva
de valor concesivo: a pesar de que, por ms que, por mucho que, aun cuando Ejemplo:
Aunque no es mi grupo favorito, ir al concierto.

4. Proposiciones adverbiales causales


Las proposiciones adverbiales causales expresan el motivo de lo que se enuncia
en la proposicin principal.

Forma. Suelen ir introducidas por un enlace subordinante de valor causal: porque, pues,
que, como, puesto que, ya que, dado que, debido a que Ejemplo:
El nio se escondi en el desvn porque tena mucho miedo.
Tambin tienen carcter causal las construcciones con verbo en infinitivo introducidas mediante la preposicin por. Ejemplo:
Os habis extraviado por no haber seguido mis instrucciones.

196

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

5. Proposiciones adverbiales finales


Las proposiciones adverbiales finales expresan la intencin o finalidad
con que se realiza la accin que se enuncia en la proposicin principal.

Forma. Las proposiciones finales suelen ir introducidas por un enlace subordinante


de carcter final: para que, que, a que, a fin de que Ejemplo:
Iremos disfrazadas para que nadie nos reconozca.
Cuando la proposicin principal y la subordinada tienen el mismo sujeto, la proposicin va introducida por las preposiciones a o para o por las locuciones a fin de, con
objeto de y otras similares, y lleva la forma verbal en infinitivo. Ejemplo:
Hemos venido pronto para conseguir buenas entradas.
ACTIVIDADES
1. Identifica las proposiciones subordinadas
adverbiales contenidas en las siguientes oraciones
y clasifcalas en propias e impropias:











2. Explica en trminos gramaticales la diferencia
entre las dos proposiciones subordinadas
encabezadas por la conjuncin si.
SI VA EL CONDE,
NO S SI IR YO.

4. Identifica las proposiciones subordinadas


adverbiales que hay en estas oraciones y especifica
su clase (condicional, concesiva, causal o final):






5.



Ese libro es muy extenso.
Aunque sea muy extenso, debes leerlo.
Replica en cada caso con una oracin que incluya
una proposicin adverbial concesiva.

6. Sub al estrado para que me entregaran


el premio para que me entregaran el premio




Reflexiona y responde.

3. Escribe en cada caso una oracin compuesta


por subordinacin equivalente que incluya
una proposicin adverbial condicional.



que me entregaran el premio


7. Escribe en cada caso tres oraciones que contengan
una proposicin adverbial del tipo que se indica.

197

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

6. Proposiciones adverbiales comparativas


Las proposiciones adverbiales comparativas expresan el segundo trmino
de una comparacin que se inicia en la proposicin principal.

Forma. Las oraciones con proposiciones adverbiales comparativas se caracterizan por


poseer dos elementos en correlacin: ms que, mejor que, tanto como El primero de
ellos es un intensificador que se sita en la proposicin principal: un adverbio de cantidad (ms, menos, tanto, tan), el indefinido tanto, tanta, tantos, tantas o un adjetivo
comparativo (mejor, peor, mayor, menor); el segundo es un enlace subordinante (que
o como, por lo general) y encabeza la proposicin subordinada. Ejemplos:
Miente ms que habla.
Enviaron tantas cartas como socios tena el club.
Cuando las proposiciones principal y subordinada expresan la misma nocin verbal,
el verbo de la proposicin subordinada generalmente se omite. Ejemplos:
Sara tiene ms libros que yo (tengo).
Soy menos optimista que t (eres).

7. Proposiciones adverbiales consecutivas


Las proposiciones adverbiales consecutivas expresan una consecuencia que
se desprende de lo enunciado en la proposicin principal.
Clases de proposiciones consecutivas
No intensivas

luego
conque as que proposiciones ilativas
Tenemos tiempo, as que tmatelo con calma.
Est todo a oscuras, luego no habrn llegado an.
Intensivas

tal tan tanto que


Haca tanto fro que Pilar sali con dos jersis.
Su casa es tan grande que podemos dormir todos all.

ACTIVIDADES
8. Delimita en las siguientes oraciones las
proposiciones adverbiales comparativas e
identifica los dos elementos (intensificador y enlace
subordinante) que estn en correlacin:



9. Identifica las proposiciones subordinadas


y especifica si son causales o consecutivas.





198

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

ACTIVIDADES





Ejemplo Laura ha aprobado todo, de manera que
est muy contenta
10. Delimita las proposiciones subordinadas
consecutivas y clasifcalas en intensivas
y no intensivas.






11. Completa cada oracin con una proposicin
comparativa y una proposicin consecutiva
intensiva.


Es ms grande

12.
que
Especifica la clase de esas proposiciones
subordinadas (sustantivas, adjetivas, adverbiales
causales).
que hayas tenido tanto xito
que no sale nunca
de casa
que te gustan
que tengo que hablar contigo
que todo el mundo
lo vea
que el mo
13. Escribe verdadero (V) o falso (F).






Sntesis
Las proposiciones adverbiales impropias indican condicin, consecuencia,
finalidad y otras nociones que no pueden ser expresadas por un adverbio.
Las proposiciones adverbiales condicionales expresan una condicin que
debe cumplirse para que se realice lo que se afirma en la proposicin principal.
Las proposiciones adverbiales concesivas expresan un obstculo que dificulta, pero no impide, el cumplimiento de lo que se enuncia en la proposicin
principal.
Las proposiciones adverbiales causales expresan el motivo de lo que se enuncia en la proposicin principal.
Las proposiciones adverbiales finales expresan la intencin o finalidad con
que se realiza la accin que se enuncia en la proposicin principal.
Las proposiciones adverbiales comparativas expresan el segundo trmino de
una comparacin que se inicia en la proposicin principal.
Las proposiciones adverbiales consecutivas expresan una consecuencia que
se desprende de lo enunciado en la proposicin principal.
Hay dos tipos de proposiciones adverbiales consecutivas: no intensivas e intensivas.

199

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


SINTAXIS: EXPRESIN DE LA CONDICIN Y TIEMPOS VERBALES

Para expresar una condicin cuyo cumplimiento se considera probable o posible,


se emplea el presente de indicativo en la proposicin subordinada (si esta va introducida por si) o el presente de subjuntivo (si el elemento subordinante es distinto
de si). Ejemplos:
Si me llamas, ir a verte. / En caso de que me llames, ir a verte.
Para expresar una condicin cuyo cumplimiento se considera improbable o imposible, se usa el pretrito imperfecto de subjuntivo o el pluscuamperfecto de
subjuntivo en la proposicin subordinada. Ejemplos:
Si me llamaras, ira a verte. / Si me hubieras llamado, habra ido a verte.
1. Completa las oraciones con formas apropiadas de los verbos del recuadro.

ORTOGRAFA: LA COMA EN LAS PROPOSICIONES CONSECUTIVAS

No se escribe coma delante de la conjuncin que cuando esta encabeza una proposicin consecutiva intensiva (es decir, cuando est en correlacin con las partculas tan, tanto o tal). Ejemplos:
Le dio tanta pena que no quiso salir de casa (y no *Le dio tanta pena, que no
quiso salir de casa).
Estuvo tanto con ellos que le cogieron cario (y no *Estuvo tanto con ellos, que
le cogieron cario).
2. Escribe correctamente las siguientes oraciones:

CORREG

IR





SINTAXIS: EMPLEO DEL ADVERBIO MS

El adverbio ms nicamente se emplea ante adjetivos de grado positivo; no debe


utilizarse, pues, ante aquellos que estn en grado superlativo: mejor, superior, importantsimo, etc. Ejemplo:
Compra la lechuga que est ms fresca (pero no *Compra la lechuga que est
ms mejor).
3. Corrige las oraciones que sean incorrectas.

CORREG

IR

200

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

La homonimia
Y entre los santos de piedra
y los lamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
1. Compara la palabra ondas de la cita con la palabra hondas y responde.
Se pronuncian igual? Se escriben igual? Tienen el mismo significado?

1. Palabras homnimas
Algunas palabras se escriben o se pronuncian igual, pero tienen distinto significado.
Es el caso, por ejemplo, de canto1 (accin de cantar) y canto2 (extremidad o lado). De
estas palabras decimos que son homnimas. En ocasiones, las palabras homnimas
son homfonas (se pronuncian igual), pero no son homgrafas (se escriben de distinto modo); as ocurre, por ejemplo, con las palabras hola y ola.
Palabras homfonas
Palabras homnimas

hola y ola

Palabras homgrafas

canto y canto

La homonimia no debe confundirse con la polisemia. La polisemia se produce cuando


una nica palabra tiene diversos significados. A diferencia de lo que sucede en el caso
de la polisemia, en la que solo existe una palabra, en la homonimia se trata de dos
palabras de distinto origen cuya forma coincide.

2. Las palabras homnimas en el diccionario


Una forma de averiguar si nos encontramos ante palabras homnimas o ante palabras
polismicas es buscar los trminos en el diccionario. Las palabras polismicas presentan una sola entrada en el diccionario. Por el contrario, las palabras homnimas
presentan entradas diferentes, como puede verse en el siguiente caso:
hoz1 falx s. f. 1.
hoz 2 faux s. f. 1. 2.

ACTIVIDADES
1. Escribe una oracin con cada una de las palabras
homnimas que forman estos pares:

2. Consulta un diccionario y explica cules


de las siguientes palabras tienen algn homnimo:

3. Aclara las diferencias de significado entre estos


homnimos:

201

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

Homfonos con h y sin h


Los homfonos, como hemos visto, son palabras que, a pesar de ser distintas,
se pronuncian del mismo modo. Un grupo importante de palabras homfonas se
diferencian por escribirse con h o sin ella. Las ms usuales son las siguientes:
ah

ha

haber

eh

he

haber

oh

hala

ala

hasta

asta

hatajo

atajo

haya

haber

aya

herrar

errar

hojear

ojear

hola

ola

honda

onda

hora

ora

orar

horca

orca

huso

uso

SELECCIN LXICA
1. Elige la palabra ms adecuada del cuadro inicial.

2. Escribe una oracin con cada una de las siguientes formas:


202

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA


3. Completa cada oracin con una de las formas del recuadro.

RECOPILACIN
4. Resuelve el siguiente crucigrama:
3

Horizontales

1. 2. 3. 4. 5.

Verticales

1
1

1. 2. 3. 4.

5. Completa el texto con las formas apropiadas.

El movimiento surrealista
El principio del siglo XX trajo consigo la aparicin
de las vanguardias o ismos. Se trataba de una
(hola/ola) de diversas escuelas (oh/o) movimientos artsticos que aspiraban a renovar la literatura
tanto en sus temas como en sus formas. Uno de
los movimientos ms importantes fue el surrealismo, una corriente que deseaba romper con los
valores sociales y culturales del siglo anterior y
con las imposiciones estticas y morales que permanecan vigentes (hasta/asta) ese momento.
El surrealismo hizo que lo racional perdiera valor y que fuera la irracionalidad la que dirigiera
el proceso de escritura. An hoy esta corriente
sigue viva y existen autores surrealistas. Para que
(haya/aya) una ruptura esttica y lgica en sus
obras, los surrealistas hacen (huso/uso) de la escritura automtica.

El castillo de los Pirineos

203

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Investiga y resume los rasgos que caracterizan
a los siguientes ismos:

2. Lee este texto y resume su contenido en no ms


de tres lneas:

Un suceso prodigioso

3. Lee este poema de Vicente Aleixandre y responde


a las preguntas planteadas.

Epitafio
Para borrar tu nombre,
ardiente cuerpo que en la tierra aguardas
como un Dios el olvido, aqu te nombro,
lmite de una vida, aqu, preciso
15 cuerpo que ardi. No tumba: tierra libre.
Dejad al paso la mirada lenta,
la que una piedra dura os reclamara,
o la que pide un rbol sin sus pjaros,
casto en la noche, en su velar desnudo.
10 Nunca el rumor de un da aqu se escuche.

En la profunda tierra el muerto vive


como absoluta tierra.
Pasa, humano:
no sonarn tus pasos en un pecho.
VICENTE ALEIXANDRE, Nacimiento ltimo



Una casada muy hermosa no conceba aunque lo implorase con lgrimas. Desesperadamente ofreci a
la Virgen todas sus joyas nupciales. Pero despus, contemplando el arconcillo de sus galas, las luces de sus
pulseras, de sus sortijas, de sus aderezos, dulese de
su voto y le sobresalta no cumplirlo. Compadcese de
su mocedad sin adornos. Mira a la imagen con infantil
rencor. Van acometindola tentaciones y no puede resistirlas. Ha encontrado un arbitrio que la redime del
poder de sus inquietudes. Entre las alhajas relumbran
viejamente las que le regal la suegra. Son de muy pobre ranciedad, y se acomodan mejor en el arcasmo de
la Virgen que en la lozana de los pechos y brazos de la
novia. Y se las presenta conmovida, como si sufriese
mucho.
A los nueve meses la madre del esposo pari un nio.
GABRIEL MIR, Nuestro padre San Daniel









La destruccin o el amor



GRAMTICA
4. Di si estas afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F):





si



as que
5. Identifica las subordinadas adverbiales impropias
en estos enunciados:


204

6. Qu tipo de subordinada introduce el enlace como


en estas oraciones?



19. Se puede considerar que las palabras de los


siguientes pares son homfonas en castellano?
Razona tu respuesta.

10. Elige el homfono adecuado en cada caso.

NORMA CULTA

VOCABULARIO

7. Completa las siguientes oraciones con una forma


adecuada del verbo que figura entre parntesis:

ORTOGRAFA

8. Escribe una oracin con cada una de las palabras


de los siguientes pares:

11. Escribe un texto en el que aparezcan todas estas


palabras:

PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1. Busca en la biblioteca de tu centro escolar o en antologas
poticas digitales dos poemas de cada uno de estos autores
de la generacin del 27:

205

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
Vanguardias
El trmino vanguardia se utiliza para nombrar una
actitud artstica que, derivada de la crisis del racionalismo, surge a finales del siglo XIX y comienzos
del XX y se extiende hasta nuestros das.
En el origen de las vanguardias coinciden la crisis del
mundo occidental, la transformacin sociopoltica
del mapa de la dominacin imperialista, la eclosin
de nuevas ideologas, desde el anarquismo y el comunismo hasta el fascismo, y un cierto cansancio
de los escritores jvenes respecto de la tradicin li-

teraria y la ideologa esttica imperante. Es a partir


del rechazo del Realismo y el Naturalismo decimonnicos cuando empiezan a manifestarse las nuevas
actitudes vanguardistas, que pretenden convertirse
en una de las ms arriesgadas aventuras estticas
de la historia de las artes. Se trata, con todas las ingenuidades que arrastra y los fracasos que implica,
de edificar una esttica nueva, uno de cuyos pilares
bsicos es su proyecto utpico de igualar el arte y la
vida, y otro, consagrar la ruptura entre el artista y
la sociedad mediante la cada vez ms radical defensa y prctica del arte como realidad y lenguaje autnomos. Ello tiene como consecuencias principales
la bsqueda de formas de comportamiento social
alternativas por parte de los artistas y la coincidencia frecuente de los grupos vanguardistas con movimientos sociales de carcter revolucionario.
Las primeras corrientes vanguardistas son el cubismo en Francia y el futurismo en Italia, y en la esttica
de ambas ya se detectan los rasgos esenciales de
toda vanguardia: bsqueda prioritaria de normas
y prcticas originales y la correspondiente negacin
de la tradicin del pasado.
FRANCISCO J. DAZ DE CASTRO,
en Diccionario de literatura espaola
e hispanoamericana (Adaptacin)

Lanceros italianos al galope

ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.
vanguardia

2. Localiza en la siguiente oracin una proposicin


adverbial impropia e indica a qu clase pertenece:
El trmino se utiliza para nombrar una
actitud artstica.

3. como

comer
Explica razonadamente si en este caso se puede
hablar de homonimia.
4. trmino
Explica por qu.
5. Localiza en el texto una palabra homfona de asta.


6. Reflexiona sobre el carcter innovador y de rechazo
hacia el pasado que muestran las vanguardias
y redacta un texto en el que expliques a qu crees
que se debe ese rasgo.

206

11

La literatura
de la poca franquista
El texto
ENCARNA. Y t, por qu no has estudiado? Los dos hermanos sois muy cultos, pero t podras haber hecho tantas cosas
MARIO. (Con irona.) Cultos? Mi hermano an pudo aprobar parte del bachillerato; yo, ni empezarlo. La Guerra Civil termin cuando yo tena
diez aos. Mi padre estaba empleado en un ministerio y lo depuraron
Cuando volvimos a Madrid hubo que meterse en el primer rincn que
encontramos: en ese stano de donde ya no hemos salido. Y aos despus, cuando pudo pedir el reingreso, mi padre ya no quiso hacerlo.
Yo segu leyendo y leyendo, pero hubo que sacar adelante la casa.
ENCARNA. Pero hay que vivir
MARIO. Esa es nuestra miseria: que hay que vivir.
ANTONIO BUERO VALLEJO
El tragaluz

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer






b v

Qu vas a aprender






207

LITERATURALEER
1940

El franquismo




XX

1944

Hijos de la ira.

1949
Historia
de una escalera

1945

Nada

1952

Tres
sombreros de copa

1951
La colmena

Noches del mes de junio


A Luis Cernuda

1942
La familia
de Pascual Duarte

10

15

20

25

Alguna vez recuerdo


ciertas noches de junio de aquel ao,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
cuarenta y nueve) porque en ese mes
senta siempre una inquietud, una angustia pequea
lo mismo que el calor que empezaba,
lo mismo que el calor que empezaba, nada ms
que la especial sonoridad del aire
y una disposicin vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
Eran las noches incurables y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcn abierto de par en par (la calle
recin regada desapareca
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuntas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuntas veces
me saltaron las lgrimas, las lgrimas
por ser ms que un hombre, cunto quise
morir
morir o so con venderme al diablo,
que nunca me escuch.
que nunca me escuch. Pero tambin
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperbamos.
JAIME GIL DE BIEDMA
Compaeros de viaje

Grito n.o 7

208

LITERATURALEER
1955

Pido la paz
y la palabra

1960

1956
El Jarama

1980
1966
La memoria y los signos
Cinco horas con Mario

1962
Tiempo de silencio

1970

Nueve novsimos poetas espaoles

Lo eterno
Un mundo como un rbol desgajado.
Una generacin desarraigada.
Unos hombres sin ms destino que
apuntalar las ruinas.
5

10

apuntalar las ruinas. Rompe el mar


en el mar, como un himen inmenso,
mecen los rboles el silencio verde,
las estrellas crepitan, yo las oigo.
Solo el hombre est solo. Es que se sabe
vivo y mortal. Es que se siente huir
ese ro del tiempo hacia la muerte.
Es que quiere quedar. Seguir siguiendo,
subir, a contramuerte, hasta lo eterno.
Le da miedo mirar. Cierra los ojos
para dormir el sueo de los vivos.

15

20

Pero la muerte, desde dentro, ve.


Pero la muerte, desde dentro, vela.
Pero la muerte, desde dentro, mata.
El mar la mar, como un himen inmenso,
los rboles moviendo el verde aire,
la nieve en llamas de la luz en vilo
BLAS DE OTERO
ngel fieramente humano

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTRUCTURA

1. Lee atentamente estos dos poemas y responde.

4. Divide el poema de Jaime Gil de Biedma en tres


partes y resume brevemente su contenido.








2. Responde.




3. Explica, teniendo en cuenta el contexto histrico
del poema, a qu puede referirse la expresin
una generacin desarraigada que emplea Blas
de Otero.

5. Di qu recursos estilsticos destacan en el poema


Lo eterno y seala los ejemplos ms notables
de cada uno.


ESTILO
6. Qu diferencias hay entre el lenguaje de uno y otro
poema? Qu poema te parece ms claro? Por qu?
INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. Compara ambos poemas y responde.

209

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. La literatura durante el franquismo


(1939-1975)
La dictadura implantada por el general Francisco
Franco al trmino de la Guerra Civil puso fin de manera abrupta a la llamada Edad de Plata (la literatura del
primer tercio de siglo). La conclusin de la guerra trajo
consigo, en un primer momento, una literatura que intentaba expresar el horror y la angustia.
A finales de los aos cuarenta, la difcil situacin econmica de la posguerra desemboc en el nacimiento de
la literatura social, que abordaba problemas colectivos
como la pobreza, el hambre o la desigualdad.
La mejora de la economa en los aos sesenta y el cansancio de la literatura social condujeron a la bsqueda de
nuevos modelos. Se abandon la concepcin instrumental de la poesa y se compusieron novelas experimentales.
La renovacin de la narrativa se vio influida, adems, por
el boom hispanoamericano, protagonizado por autores como Gabriel Garca Mrquez o Mario Vargas Llosa.
La oposicin al rgimen, que haba empezado a sentirse
en los aos sesenta, cobr an mayor fuerza en la dcada siguiente. El rgimen acab en 1975 con la muerte
del general Franco. Ese mismo ao subi al trono Juan
Carlos I y comenz la llamada Transicin. Durante
estos aos, los autores continuaron ahondando en la renovacin temtica y la experimentacin formal.

2. La lrica en el franquismo
2.1. De la poesa desarraigada a la poesa
social
Tras la Guerra Civil surgieron dos tipos de poesa, conocidos como poesa arraigada y poesa desarraigada.
La poesa arraigada, cultivada por autores como
Leopoldo Panero o Luis Rosales, era afn al rgimen
franquista y se caracterizaba por su tono optimista.
La poesa desarraigada, por el contrario, expresaba un
sentimiento de angustia ante la vida. Entre las obras pertenecientes a esta corriente destacan Hijos de la ira, de
Dmaso Alonso, y dos poemarios de Blas de Otero:
ngel fieramente humano y Redoble de conciencia.
La poesa desarraigada evolucion hacia la poesa social
de los aos cincuenta, que conceba la palabra potica
como una herramienta para denunciar la injusticia. El
principal precursor de la poesa social fue Miguel Hernndez (1910-1942), autor de obras como Viento del
pueblo y El hombre acecha, en las que pona de manifiesto
su compromiso con la causa republicana.
Dentro de la poesa social destacaron Blas de Otero, Gabriel Celaya y Jos Hierro.

Blas de Otero (1916-1979), tras una primera etapa


existencial, compuso libros como Pido la paz y la palabra o Que trata de Espaa, en los que se hace explcita la
denuncia de la situacin social del pas.
Gabriel Celaya (1911-1991) defendi la idea de que
la poesa es un arma cargada de futuro, un instrumento de transformacin social.
Jos Hierro (1922-2002) abord los temas sociales
en obras como Tierra sin nosotros o Quinta del 42. En
libros posteriores ha cultivado una lrica muy personal, que concibe la realidad como un enigma.

2.2. La generacin de los cincuenta


A finales de los aos cincuenta se fue abandonando la
poesa social tras la aparicin de un nuevo grupo de
autores que recibieron el nombre de generacin de los
cincuenta. Integraban este grupo, entre otros, Claudio
Rodrguez, Jaime Gil de Biedma, Jos ngel Valente
y ngel Gonzlez. Estos escritores pretendan profundizar en el conocimiento de la realidad o evocar recuerdos y experiencias personales.

2.3. Los Novsimos


En el ao 1970 el crtico Jos Mara Castellet public
la antologa Nueve novsimos poetas espaoles. Este hecho
marc la aparicin de los Novsimos, un grupo de poetas que renovaron el lenguaje lrico mediante la creacin de una poesa esteticista y minoritaria, cargada
de referencias culturales (citas de autores extranjeros,
alusiones al cine, a la msica). A este grupo pertenecen poetas como Guillermo Carnero, Flix de Aza,
Ana Mara Moix o Pere Gimferrer, que fue el autor
ms emblemtico.

210

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

3. La novela en el franquismo
3.1. La novela de los aos cuarenta
La publicacin de La familia de Pascual Duarte (1942), de
Camilo Jos Cela (ver pgs. 212-213), marc el inicio
de una nueva tendencia, el tremendismo, que abordaba
con crudeza los aspectos ms descarnados de la realidad.
Otra obra relevante de esta dcada fue la novela Nada
(1945), de Carmen Laforet, que narra el paulatino desencanto de una joven estudiante universitaria. En
ella se expresa el sinsentido de la existencia simbolizado
en el ambiente asfixiante y mezquino de una familia de
clase media.

3.2. La novela social de los aos cincuenta


Al igual que en el caso de la lrica, la realidad irrumpi
en la narrativa y los autores emprendieron el cultivo de
la novela social. De nuevo fue un libro de Cela, La colmena (1951), el que dio origen a esta corriente. Entre
los rasgos de la novela social destacan los siguientes:
El narrador intenta reflejar los hechos con objetividad y reproduce los dilogos como si los hubiese grabado previamente. Esta tcnica alcanz su cima en El
Jarama (1956), de Rafael Snchez Ferlosio.
La novela no se centra en un nico protagonista, sino
en la vida de un grupo de personajes que constituyen
un protagonista colectivo.
Las descripciones de personajes y ambientes retratan
la cotidianidad con intencin crtica y alcanzan gran
importancia en la narracin.
Entre las novelas sociales de este periodo sobresalen Las
ratas, de Miguel Delibes, Entre visillos, de Carmen Martn Gaite, o Primera memoria, de Ana Mara Matute.

3.3. La novela experimental de los sesenta


La novela social provoc el cansancio de autores y lectores a finales de los aos cincuenta. La publicacin en
1962 de Tiempo de silencio, de Luis Martn-Santos, supuso el comienzo de la novela experimental.
Los autores renovaron la tcnica narrativa y abandonaron la esttica realista. En sus obras dieron ms importancia al lenguaje y a la estructura que al argumento,
adoptaron el punto de vista mltiple e indagaron en sus
personajes a travs del monlogo interior.
Muchos escritores de la generacin anterior elaboraron
novelas experimentales: Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes (ver pgs. 214-215); Oficio de tinieblas 5,
de Camilo Jos Cela; La saga/fuga de J. B., de Gonzalo Torrente Ballester. Otros autores destacados fueron
Juan Benet, Juan Goytisolo y Juan Mars.



Hocinos en otoo VI

3.4. La novela en Hispanoamrica


La revolucin de las formas narrativas en Espaa coincidi con la aparicin en Hispanoamrica de un grupo
de escritores que constituyeron el llamado boom de
los sesenta. Estos autores, entre los que se encuentran
Gabriel Garca Mrquez (Cien aos de soledad), Mario
Vargas Llosa (La ciudad y los perros) o Julio Cortzar
(Rayuela), tambin se apartaron de los modelos realistas
y buscaron nuevos procedimientos narrativos. En algunas obras cultivaron el realismo mgico, tcnica que
mezcla elementos reales y mticos.

4. El teatro en el franquismo
En los primeros aos de la posguerra predomin un teatro cmico destinado a la burguesa. Pero ya en los mismos aos cuarenta comenz a escribirse un teatro de
humor ms intelectual. Entre los autores de esta tendencia, cercana al teatro del absurdo europeo, destacaron Enrique Jardiel Poncela (Elosa est debajo de un
almendro) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa).
Los aos cincuenta supusieron, al igual que en la novela y la poesa, la aparicin de un teatro social, que
reflejaba los problemas del pas. Esta nueva corriente se
inaugura con el estreno en 1949 de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo (ver pgs. 216-217).
Durante los aos sesenta y setenta se impuso la experimentacin escnica. Se dio mayor importancia al espectculo y a la interaccin con el pblico; surgieron as
autores innovadores como Fernando Arrabal y grupos
independientes como Els Joglars o Tbano.

211

LITERATURALEER

Camilo Jos Cela


Camilo Jos Cela (Iria Flavia, 1916 - Madrid, 2002) destac como novelista. Dos obras
suyas dieron inicio a dos corrientes de la narrativa de posguerra: La familia de Pascual
Duarte (1942) inaugur el tremendismo y La colmena (1951) dio paso a la novela
social de los aos cincuenta. En los aos sesenta el autor se sum al cultivo de la novela experimental (San Camilo 1936, Oficio de tinieblas 5); entre sus obras posteriores
destaca Mazurca para dos muertos (1983). En 1989 recibi el Premio Nobel.
Los textos que siguen pertenecen a La colmena, una novela sobre el Madrid de posguerra.

El caf de doa Rosa


Doa Rosa va y viene por entre las mesas del caf,


tropezando a los clientes con su tremendo trasero.
Doa Rosa dice con frecuencia lee y nos ha merengao1. Para doa Rosa, el mundo es su caf, y alrededor de su caf, todo lo dems. Hay quien dice que a
doa Rosa le brillan los ojillos cuando viene la primavera y las muchachas empiezan a andar de manga corta. Yo creo que todo eso son habladuras: doa
Rosa no hubiera soltado jams un buen amadeo de
plata2 por nada de este mundo. Ni con primavera ni
sin ella. A doa Rosa lo que le gusta es arrastrar sus
arrobas3, sin ms ni ms, por entre las mesas. Fuma
tabaco de noventa4, cuando est a solas, y bebe ojn5,

buenas copas de ojn, desde que se levanta hasta que


se acuesta. Despus tose y sonre. Cuando est de
buenas, se sienta en la cocina, en una banqueta baja,
y lee novelas y folletines, cuanto ms sangrientos, mejor: todo alimenta. Entonces le gasta bromas a la gente y les cuenta el crimen de la calle de Bordadores o el
del expreso de Andaluca.
1

nos ha merengao: nos ha fastidiado.


amadeo de plata: moneda de plata acuada en 1871.
3 arrobas: masas de carne.
4 tabaco de noventa: tabaco de picadura que costaba
noventa cntimos de peseta.
5 ojn: aguardiente dulce.
2

Martn Marco

Uno de los hombres que, de codos sobre el velador1, ya


sabis, se sujeta la plida frente con una mano triste
y amarga la mirada, preocupada y como sobrecogida
la expresin, habla con el camarero. Trata de sonrer
con dulzura, parece un nio abandonado que pide
agua en una casa del camino.
El camarero hace gestos con la cabeza y llama al
echador 2.
Luis, el echador, se acerca hasta la duea.
Seorita, dice Pepe que aquel seor no quiere pagar.
Pues que se las arregle como pueda para sacarle los
cuartos; eso es cosa suya; si no se los saca, dile que se le
pegan al bolsillo3 y en paz. Hasta ah podamos llegar!
La duea se ajusta los lentes y mira.
Cul es?
Aquel de all, aquel que lleva gafitas de hierro.
Anda, qu to, pues esto s que tiene gracia! Con esa
cara! Oye, y por qu regla de tres no quiere pagar?

Ya ve Dice que se ha venido sin dinero.


Pues s, lo que faltaba para el duro! Lo que sobran
en este pas son pcaros.
El echador, sin mirar para los ojos de doa Rosa, habla
con un hilo de voz.
Dice que cuando tenga ya vendr a pagar.
Las palabras, al salir de la garganta de doa Rosa, suenan como el latn.
Eso dicen todos y despus, para uno que vuelve, cien
se largan, y si te he visto no me acuerdo. Ni hablar!
Cra cuervos y te sacarn los ojos! Dile a Pepe que ya
sabe: a la calle con suavidad, y en la acera, dos patadas
bien dadas donde se tercie. Pues nos ha merengao!

velador: mesita de un solo pie, por lo comn redonda.


echador: camarero encargado de echar el caf y la leche
en las tazas.
3 se le pegan al bolsillo: se le descuentan del sueldo.
2

212

LITERATURALEER

Victorita y Paco
La colmena

Victorita andaba por los dieciocho aos, pero estaba muy desarrollada y pareca una mujer de veinte
o veintids aos. La chica tena un novio, a quien haban devuelto del cuartel porque estaba tuberculoso;
el pobre no poda trabajar y se pasaba todo el da en
la cama, sin fuerzas para nada, esperando a que Victorita fuese a verlo, al salir del trabajo.
Cmo te encuentras?
Mejor.
Victorita, en cuanto la madre de su novio sala de la
alcoba, se acercaba a la cama y lo besaba.
No me beses, te voy a pegar esto.
Nada me importa, Paco. A ti no te gusta besarme?
Mujer, s!
Pues lo dems no importa; yo por ti sera capaz de
cualquier cosa.
Un da que Victorita estaba plida y demacrada, Paco
le pregunt:
Qu te pasa?
Nada, que he estado pensando.
En qu pensaste?
Pues pens que eso se te quitaba a ti con medicinas
y comiendo hasta hartarte.
Puede ser, pero ya ves!
Yo puedo buscar dinero.
T?
A Victorita se le puso la voz gangosa, como si estuviera bebida.

Yo, s. Una mujer joven, por fea que sea, siempre


vale dinero.
Qu dices?
Victorita estaba muy tranquila.
Pues lo que oyes. Si te fueses a curar me liaba con el
primer to rico que me sacase de querida.
A Paco le subi un poco el color y le temblaron ligeramente los prpados. Victorita se qued algo extraada cuando Paco le dijo:
Bueno.
Pero en el fondo, Victorita lo quiso an un poco ms.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Describe a los personajes de estos fragmentos.

5. Explica la importancia de los dilogos en los textos.

2. Responde. Por qu no quiere pagar Martn Marco?


Qu es lo que propone Victorita a Paco?

6. Explica qu recursos emplea el narrador


para describir a doa Rosa.

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

3. Explica qu relacin se da entre el primer texto


(El caf de doa Rosa) y el segundo (Martn Marco).

7. Indica qu temas de la novela social se tratan


en estos textos.

4. Crees que se puede considerar objetivo al narrador


de estos fragmentos? Razona tu respuesta.

8. Comenta la visin de la Espaa de la poca


que se ofrece en la novela.

213

LITERATURALEER

Miguel Delibes
Aunque cultiv tambin el periodismo y el relato autobiogrfico, Miguel Delibes (Valladolid, 1920-2010) fue, ante todo, un gran novelista. Su trayectoria recoge las diversas corrientes de la novela espaola desde la posguerra hasta la actualidad: la novela existencial y pesimista en La sombra del ciprs es alargada, el realismo social en Las
ratas, la novela experimental en Cinco horas con Mario, la novela intimista en Mujer de
rojo sobre fondo gris y la novela histrica en El hereje.
A continuacin se ofrecen algunos textos pertenecientes a Cinco horas con Mario,
una de las mejores novelas experimentales espaolas. Esta obra reproduce el monlogo de una mujer, Carmen, mientras vela el cadver de Mario, su marido. A travs de
sus palabras, Delibes retrata dos ideologas muy diferentes: el conservadurismo y la
intolerancia de Carmen frente al idealismo y el liberalismo de Mario.

Carmen opina sobre la juventud




No nos engaemos, Mario, pero la mayor parte de los


chicos son hoy medio rojos, que yo no s lo que les
pasa, tienen la cabeza loca, llena de ideas estrambticas
sobre la libertad y el dilogo y esas cosas de que hablan
ellos. Dios mo, hace unos aos, acurdate! Ahora no
le hables a un muchacho de la guerra, Mario, y ya s
que la guerra es horrible, cario, pero al fin y al cabo es
oficio de valientes, que de los espaoles dirn que hemos sido guerreros, pero no nos ha ido tan mal me parece a m, que no hay pas en el mundo que nos llegue
a los talones, ya le oyes a pap, mquinas, no; pero valores espirituales y decencia para exportar. Y tocante a

valores religiosos, tres cuartos de lo mismo, Mario, que


somos los ms catlicos del mundo y los ms buenos,
que hasta el Papa lo dijo, mira en otros lados, divorcios y adulterios, que no conocen la vergenza ni por
el forro. Aqu, gracias a Dios, de eso, fuera de cuatro
pelanduscas, nada, t lo sabes, mrame a m, es que ni
se me pasa por la imaginacin, eh?, no hace falta que
te lo diga, porque ocasiones, ya ves Eliseo San Juan,
qu persecucin la de este hombre, qu buena ests,
qu buena ests, cada da ests ms buena, es una cosa mala, pero l lo dice por decir, a ver, de sobras sabe
que pierde el tiempo, a buena parte va, menuda!

Mario, escritor


Porque escudo es la ciencia y escudo es la riqueza, pero


excede la sabidura, que da la vida al que la tiene, aunque reconoce, Mario, que si en vez de emplear tanto
tiempo en esos librotes absurdos, te hubieras dedicado a algo ms provechoso, un banco por ejemplo,
cualquier cosa, otro gallo nos cantara. Porque se dice
pronto, hijo mo, las horas muertas que te has pasado
en este despacho, dale que te pego, es que ni a hacer
pis, y total, para qu? Muy sencillo, para hacernos
ver que los paletos viven sin ascensor, que hay que
hacer a los locos un manicomio nuevo, que todos los
hombres deben partir de cero, que t sabrs lo que

quieres decir con eso, y que hay que cortar de arriba


y aadir de abajo. Bueno, ya est, y para eso tantos
aos como yo digo? Se necesita ser tonto de capirote,
hijo mo, no me digas, que una cosa que llevo muy a
mal es que me vieses a m reventada, todo el da de
coronilla, y t sentadote en tu despacho, o charlando
y fumando con tus amigos, que hay que ver qu humaredas, Santo Dios, que, en cuanto os ibais, dos horas ventilando. Te digo que cuando caste malo, los
nervios o lo que fuera, descans, alabado sea Dios,
cada uno a su casa y todos tranquilos, qu a gusto
me qued!

214

LITERATURALEER

Carmen se confiesa ante su marido



Dejando, pues, vuestra antigua


conducta, despojaos del hombre
viejo, viciado por la corrupcin
del error, renovaos en vuestro espritu y vestos del hombre nuevo, lo que se dice otro hombre,
que me encantara que le vieras, Mario, solo por gusto, que
ha echado un empaque que no
veas, con una americana inglesa de sport, sacando el codo
por la ventanilla, como muy
curtido y, luego, esos ojos
de sueo, vamos!, no parece
el mismo, que los hombres es
una suerte, como yo digo, si
no valis a los veinte aos no
tenis ms que esperar otros
veinte, yo no s qu pasa.
Y l, entonces, dio media vuelta y sali como un cohete por
la carretera de El Pinar, que yo le deca, vuelve, ests
loco?, qu va a decir la gente?, pero l, ni caso, cada
vez pisaba ms y deca, sabes lo que deca?, deca,
djales que digan misa y los dos a rer, figrate qu
locura, en un Tiburn, mano a mano, a ciento diez,
que hasta se me iba la cabeza, te lo juro, que hay cosas
que no se explican, date cuenta, aquel chiquilicua-

tro que hasta trabucaba las palabras, pues no veas ahora, un


aplomo, una serenidad, hablando a media voz, sin vocear, pero solo lo justo, como la gente
de mundo, si no se ve no se
cree, que hay que ver, en un
dos por tres, lo que ha corrido
este hombre, si es el no parar,
Dios mo, aquel chisgarabs!
l me puso el brazo por detrs, que yo pens que en buen
plan, te lo juro, y cuando me
quise dar cuenta ya me estaba
besando, visto y no visto, y s,
desde luego, muy fuerte, que
yo ni saba lo que haca, como
de tornillo, s, apretadsimo y
muy largo, esta es la verdad,
pero yo no puse nada de mi
parte, como lo ests oyendo,
que estaba como hipnotizada, te lo juro, que me haba
estado mirando sin dejarlo yo qu s el tiempo, y
luego aquel olor entre de colonia y de tabaco rubio,
que trastorna a cualquiera. Perdname, Mario,
anda, te lo pido de rodillas, no hubo ms, te doy mi
palabra, yo solo he sido para ti, te lo juro, te lo juro y
te lo juro

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Describe a los dos protagonistas de la novela.


Qu valores representa cada uno de ellos?

5. Caracteriza el lenguaje de Carmen y selecciona en


los textos algunos ejemplos representativos.

2.
De qu se trata? Por qu la obsesiona
ese secreto?

6. Busca algn pasaje que resulte cmico y explica


qu recursos se han utilizado en l.
INTERPRETACIN Y VALORACIN

ESTRUCTURA
3. Relee los textos con atencin y responde.


4. Explica la funcin que tienen los pasajes bblicos
reproducidos en la novela.

7.

Coincide ese punto de vista con el del autor?
8. Compara estos textos con los de La colmena
(pgs. 212-213) y explica las semejanzas y diferencias
ms notables que encuentres.

215

LITERATURALEER

Antonio Buero Vallejo


Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 1916 - Madrid, 2000) fue uno de los ms importantes dramaturgos de la segunda mitad del siglo XX. Su obra se caracteriz, sobre
todo, por el compromiso social y tico.
En la trayectoria teatral de Buero se pueden distinguir tres etapas:
Primera etapa. Buero cultiva el drama social y existencial, del que se vale para
indagar en la frustracin de la sociedad de la posguerra. Esta etapa se inaugura con
Historia de una escalera, obra que rompe el inmovilismo del teatro del momento.
Segunda etapa. Predomina el drama histrico, con obras como El sueo de la razn o
Las meninas, que plantean temas actuales ambientados en otras pocas de la historia.
Tercera etapa. El autor lleva a cabo una crtica social explcita. Una pieza representativa de esta etapa es La Fundacin.
A continuacin se reproducen tres textos pertenecientes a Historia de una escalera.
Estos textos, a pesar de su brevedad, permiten reconstruir el argumento esencial de la
obra y advertir su alcance simblico.

Historia de una escalera. Acto I




URBANO. Hola! Qu haces ah?


FERNANDO. Hola, Urbano. Nada.
URBANO. Tienes cara de enfado.
FERNANDO. No es nada.
URBANO. Baja al casinillo1. (Sealando el hueco de la ventana.)
Te invito a un cigarro. (Pausa.)
Baja, hombre! (FERNANDO empieza a bajar sin prisa.) Algo te
pasa. (Sacando la petaca.) No se
puede saber?
FERNANDO. (Que ha llegado.) Nada,
lo de siempre (Se recuestan en
la pared del casinillo. Mientras
hacen los pitillos.) Que estoy
harto de todo esto!
URBANO. ( Riendo.) Eso es ya muy
viejo. Cre que te ocurra algo.
FERNANDO. Puedes rerte. Pero te
aseguro que no s cmo aguanto. (Breve pausa.)
En fin, para qu hablar! Qu hay por tu fbrica?
URBANO. Muchas cosas! Desde la ltima huelga de
metalrgicos la gente se sindica2 a toda prisa.
A ver cundo nos imitis los dependientes.
FERNANDO. No me interesan esas cosas.
URBANO. Porque eres tonto. No s de qu te sirve tanta lectura.

FERNANDO. Me quieres decir lo que


sacis en limpio de esos los?
URBANO. Fernando, eres un desgraciado. Y lo peor es que no lo sabes. Los pobres diablos como
nosotros nunca lograremos mejorar la vida sin la ayuda mutua. Y eso es el sindicato. Solidaridad! Esa es nuestra palabra.
Y sera la tuya si te dieses cuenta de que no eres ms que un
triste hortera3. Pero como te
crees un marqus!
FERNANDO. No me creo nada. Solo
quiero subir. Comprendes?
Subir! Y dejar atrs toda esta
sordidez en que vivimos.
URBANO. Y a los dems que los parta un rayo.
FERNANDO. Qu tengo yo que ver con los dems?
Nadie hace nada por nadie. Y vosotros os metis
en el sindicato porque no tenis arranque para subir solos. Pero ese no es camino para m. Yo s
que puedo subir y subir solo.
1

casinillo: rellano.
se sindica: se afilia a un sindicato.
3 hortera: dependiente de una tienda.
2

216

LITERATURALEER

Historia de una escalera. Acto II

FERNANDO. Elvira, no te alteres. Entre Carmina y yo


termin todo hace mucho tiempo.
ELVIRA. No te molestes en fingir. Crees que no me
doy cuenta de las miraditas que le echas encima y
de cmo procuras hacerte el encontradizo con ella?
FERNANDO. Fantasas.
ELVIRA. Fantasas? La queras y la sigues queriendo.
FERNANDO. Elvira, sabes que yo te he
ELVIRA. A m nunca me has querido! Te casaste por el
dinero de pap.

Historia de una escalera. Acto III




CARMINA, HIJA. Fernando! Ya ves Ya ves que no puede ser.


FERNANDO, HIJO. S puede ser! No te dejes vencer por su
sordidez. Qu puede haber de comn entre ellos y
nosotros? Nada! Ellos son viejos y torpes. No comprenden Yo luchar para vencer. Luchar por ti y
por m. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes
que confiar en m y en nuestro cario.
CARMINA, HIJA. No podr!
FERNANDO, HIJO. Podrs. Podrs porque yo te lo pido.
Tenemos que ser ms fuertes que nuestros padres.
Ellos se han dejado vencer por la vida. Han pasado
treinta aos subiendo y bajando esta escalera

Hacindose cada da ms mezquinos y ms vulgares. Pero nosotros no nos dejaremos vencer por este
ambiente. No! Porque nos marcharemos de aqu.
Nos apoyaremos el uno en el otro. Me ayudars a
subir, a dejar para siempre esta casa miserable, estas
broncas constantes, estas estrecheces. Me ayudars,
verdad? Dime que s, por favor. Dmelo!
CARMINA, HIJA. Te necesito, Fernando! No me dejes!
(Se contemplan extasiados, prximos a besarse. Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se miran de nuevo,
largamente. Sus miradas, cargadas de una infinita melancola, se cruzan sobre el hueco de la escalera sin rozar el
grupo ilusionado de los hijos.)

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Explica en qu se diferencian las dos formas de ver


la vida que representan Urbano y Fernando.

5. Describe el lenguaje que emplean los personajes.

2. De qu intenta convencer Fernando a Carmina


en el ltimo texto?

6. Explica cmo se expresa el romanticismo


de los jvenes en el ltimo fragmento.
INTERPRETACIN Y VALORACIN

ESTRUCTURA
3. Explica cmo es la organizacin temporal de la obra.
4. Analiza el significado simblico del espacio.

7. Qu visin de la sociedad ofrece esta obra?


8. Cmo es el desenlace de la obra? Qu sentimiento
predomina en l? Apoya tus opiniones con ejemplos.

217

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

El texto
Es que quiere quedar. Seguir siguiendo,
subir, a contramuerte, hasta lo eterno.
Le da miedo mirar. Cierra los ojos
para dormir el sueo de los vivos.
1. Responde. Constituyen estos versos un mensaje completo y autnomo?
Por qu? Qu indicios te permiten afirmarlo?

QU DEBES SABER

1. El texto, unidad de comunicacin


La comunicacin entre hablantes se realiza habitualmente por medio de textos. Un
cuento, una carta, una reclamacin son textos. Y tambin constituye un texto la palabra Fuego! con la que, en determinadas circunstancias, pretendemos alertar a los dems
de la existencia de un peligro.
Un texto es un mensaje completo que se transmite oralmente o por escrito en un acto
de comunicacin.

2. Caractersticas de los textos


Aunque todo texto est formado por un conjunto de enunciados, no todo conjunto de
enunciados es un texto. El texto se caracteriza por una serie de rasgos que permiten
diferenciarlo de un simple conjunto inconexo de enunciados.
Los textos. Caractersticas
El texto es un mensaje que se presenta como completo.
Es que quiere quedar. Seguir siguiendo
Se vende


El texto es un universo lingstico cerrado.


Es que quiere

El texto tiene unidad temtica,


El texto muestra una cohesin interna




Para que un texto resulte eficaz en un acto de comunicacin debe satisfacer determinadas exigencias de adecuacin, coherencia, cohesin y correccin, que se analizan
seguidamente.

218

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

3. La adecuacin
Un texto es adecuado cuando las elecciones que lleva a cabo el emisor entre las posibilidades que la lengua le ofrece son las ms apropiadas.
A la hora de juzgar la adecuacin de un texto, hay que tener en cuenta diversos factores:
La adecuacin. Factores
destinatario

situacin

medio

4. La coherencia
Para que un texto resulte coherente, debe cumplir al menos tres requisitos o principios:
La coherencia. Principios generales
Principio de relacin temtica.

Principio de pertinencia.

Principio de no contradiccin.

Las ideas deben estar adems organizadas segn un principio lgico: de lo antiguo a lo
moderno, del todo a las partes, de los hechos a sus consecuencias Y han de estar agrupadas en bloques que tengan unidad de significado: prrafos, apartados, captulos

5. La cohesin
Tomemos este fragmento de un texto:
Pues que se las arregle como pueda para sacarle los cuartos; eso es cosa suya.
Ese fragmento aislado presenta algunos interrogantes que nos impiden interpretarlo:
Quin habla? A quin se dirige? Quin ha de llevar a cabo las acciones de arreglrselas
como pueda y sacar los cuartos? A quin se refiere el pronombre le de sacarle los cuartos?
Veamos ahora ese fragmento en el contexto en que se inserta:
El camarero hace gestos con la cabeza y llama al echador.
Luis, el echador, se acerca hasta la duea.
Seorita, dice Pepe que aquel seor no quiere pagar.
Pues que se las arregle como pueda para sacarle los cuartos; eso es cosa suya.
CAMILO JOS CELA

219

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

Al situar el fragmento en su contexto, podemos dar respuesta a los interrogantes anteriores: la persona que habla es la duea de un bar o cafetera; su interlocutor es Luis,
un empleado del bar que trabaja como echador, es decir, sirviendo caf y leche por
las mesas; quien, segn la duea, ha de arreglrselas como pueda y sacarle los cuartos a
alguien es otro camarero del establecimiento, llamado Pepe; y la persona a la que Pepe
debe sacarle los cuartos es un cliente del bar, un seor que al parecer no quiere pagar.
Como vemos, los enunciados de un texto se relacionan entre s lxica y gramaticalmente. Por eso el texto se presenta como un conjunto trabado y cohesionado, en
cuyo interior sus componentes cobran sentido.
Los distintos mecanismos de cohesin se estudiarn en la prxima unidad.
ACTIVIDADES
1. Explica razonadamente si este conjunto
de enunciados puede considerarse un texto:



XIX


XX,

2. Cul de estos mensajes te parece adecuado


a la situacin comunicativa? Justifica tu respuesta.
DAME DOS ENTRADAS,
TO.

4. Identifica la idea principal y las ideas que estn


subordinadas a ella.



5.



y esa vez era cierto

Poesa eres t,
Poesa eres t, dijo un poeta
y esa vez era cierto
mirando al Diccionario de la Lengua.
NGEL GONZLEZ
BUENAS TARDES.
DEME DOS ENTRADAS,
POR FAVOR.

Investiga en la pgina 128 de este libro y explica luego


a qu estn aludiendo esas palabras.
6. Explica por qu el siguiente enunciado no resulta
comprensible por s mismo:

3. Especifica el registro (estndar, coloquial o formal)


al que pertenece cada una de las palabras
o expresiones siguientes:





se lo

entonces

220

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

6. La correccin
Una persona con poco dominio de una lengua (un nio, un extranjero) puede construir un mensaje contrario a las posibilidades que esa lengua ofrece; los dems hablantes saben que ese mensaje infringe las reglas de la lengua y, por tanto, no es correcto.
Otras veces, los hablantes rechazan como incorrectos algunos usos que, aunque son
posibles, carecen de prestigio.
La correccin afecta al lxico (decimos roto y no aceptamos *rompido), a la gramtica
(no aceptamos *el casa pequeos) y a la ortografa.
Aunque el criterio de correccin es patrimonio de todos los hablantes, en Espaa es la
Real Academia Espaola la que fija los usos correctos e incorrectos a travs de tres
obras bsicas: el Diccionario, la Gramtica y la Ortografa.
ACTIVIDADES
7. Identifica y corrige los errores gramaticales
que se dan en estos enunciados:

9. Valora esta situacin comunicativa desde el punto


de vista de la coherencia y la correccin:




8. Haz una valoracin del siguiente texto atendiendo
a factores como la adecuacin, la coherencia,
la cohesin y la correccin:

Tab
El ngel de la guarda le susurr a Fabin, por detrs
del hombro:
Cuidado, Fabin! Est dispuesto que mueras en
cuanto pronuncies la palabra zangolotino.
Zangolotino? pregunta Fabin, azorado.
Y muere.
ENRIQUE ANDERSON IMBERT
Las pruebas del caos

QUIERES QUE VEAMOS


ESTA PELCULA?

NO. PREFIERO
QUE VAYAMOS
AL CINE.

10. Escribe un texto expositivo de tema libre con vistas


a leerlo en clase ante tus compaeros.

Sntesis
Un texto es un mensaje completo que se transmite oralmente o por escrito en
un acto de comunicacin.
Los textos son mensajes que se presentan como completos, constituyen universos lingsticos cerrados, tienen unidad temtica y muestran cohesin interna.
Un texto es adecuado cuando las elecciones que lleva a cabo el emisor entre las
posibilidades que la lengua le ofrece son las ms apropiadas.
Para ser coherente, un texto debe respetar los principios de relacin temtica,
pertinencia y no contradiccin.
La cohesin es una propiedad de los textos bien construidos que hace de
ellos conjuntos trabados en los que los enunciados se relacionan entre s.
La correccin de un texto deriva del respeto de las normas lxicas, gramaticales
y ortogrficas que constituyen el modelo de lengua culta.

221

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


PRECISIN LXICA: SUSTITUCIN DEL VERBO DAR

Cuando hablamos y, sobre todo, cuando escribimos un texto, debemos procurar


evitar la impresin de monotona y pobreza de vocabulario que causa la reiteracin de ciertas palabras usadas como un comodn en lugar de otras de significado
ms preciso. El verbo dar es una de esas palabras. Ejemplos:
Me dio las llaves de la casa. F Me entreg las llaves de la casa.
Le han dado el prstamo que pidi. F Le han concedido el prstamo que pidi.
1. Sustituye el verbo dar por otra palabra o expresin equivalente.






PRECISIN LXICA: SUSTITUCIN DEL VERBO PONER

Poner es otro verbo de significado genrico y del que a menudo se abusa. Como
ocurre con el verbo dar, en muchos casos es posible sustituirlo por otra palabra.
Ejemplos:
Pon atencin a lo que te digo. F Presta atencin a lo que te digo.
Van a poner esa pelcula que te gusta. F Van a emitir esa pelcula que te gusta.
2. Sustituye el verbo poner por otra palabra o expresin equivalente.






ORTOGRAFA: LOS TTULOS

Para citar los ttulos de artculos o poemas se suelen emplear las comillas, aunque
tambin se admite el empleo de la letra cursiva (cursiva). Ejemplos: Acerca de por
qu no escribo, de Jaime Gil de Biedma; Orillas del Duero, de Antonio Machado.
Para citar los ttulos de los libros, en los textos impresos se emplea la cursiva y en
los textos manuscritos o mecanografiados el subrayado. Ejemplos: El orden alfabtico, de Juan Jos Mills; Obra abierta, de Umberto Eco.
3. Escribe correctamente los ttulos que forman parte de las siguientes oraciones:




222

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

Unidades lxicas complejas


Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcn abierto de par en par
1. Lee la cita y explica qu significa la expresin
de par en par. Tiene alguna relacin su significado
con el de las palabras que la forman?

1. Locuciones y modismos
Algunos grupos de palabras constituyen unidades lxicas caracterizadas por tener un
significado propio, distinto del significado individual de las palabras que las forman.
Estas unidades lxicas pueden ser de dos clases: locuciones o modismos.
Locuciones

Modismos

Hice de todo a fin de mejorar la situacin.


F Hice de todo para mejorar la situacin.
Se puso a llover de repente. F Se puso a
llover repentinamente.

Lo que ha hecho pasa de castao oscuro



Ese restaurante es una cueva de ladrones

2. Las locuciones y los modismos en el diccionario


Para encontrar una locucin o un modismo en el diccionario, se debe buscar por el
primer sustantivo que forma parte de la expresin. En el caso de que esta no contenga
sustantivos, debe buscarse por el primer verbo y, si no hubiera verbo, por el primer adjetivo. De no haber tampoco adjetivos, ha de buscarse por el primer pronombre y, si no
existieran pronombres, por el primer adverbio. As, caza de brujas aparecer por el sustantivo caza; hacer de menos, por el verbo hacer; a tontas y a locas, por el adjetivo tonto
ACTIVIDADES
1. Sustituye las palabras destacadas por las locuciones
del recuadro.

intempestivamente
Como
por
2. Explica el significado de las expresiones destacadas.
tiene la mosca detrs de la oreja
se ha quedado en el chasis

3.

me sabe a mucho
me sabe a poco


Voy sobre Europa
como en la proa de un barco desmantelado
que hace sangre.
Responde. Cul es el modismo original en que
se basa la expresin que hace sangre? Qu efecto
crees que busca el poeta con esta ruptura?

223

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

Homfonos con b y con v


Algunos homfonos se diferencian por escribirse con b o con v. Estos son
los ms habituales:
acerbo

acervo

baca

vaca

barn

varn

basar

vasar

bascular

vascular

basto

vasto

baya

vaya

ir

bello

vello

botar

votar

cabo

cavo

cavar

grabar

gravar

hierba

hierva

hervir

rebelarse

revelarse

sabia

savia

tubo

tuvo

tener

SELECCIN LXICA
1. Elige en cada caso la opcin adecuada.

basculares/vasculares

rebelado/revelado

grabado/gravado

bello/vello

basar/vasar

basto/vasto

grabado/gravado

sabia/savia

acerbo/acervo


cabo/cavo

224

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA


2. Sustituye en cada caso la palabra en negrita por una del recuadro.

patrimonio
envase
brincaban
tosco
acuda
cueza
RECOPILACIN
3. Resuelve el siguiente crucigrama:
1

1
2
3
4
5

Horizontales

Verticales

1. 2. 3.
4.
5.
6.

1.
2.
3. 4.

4. Completa el texto con las formas apropiadas.

El pesimismo histrico
Sentada en su escritorio, la profesora recordaba los (bellos/vellos) versos de Gil de Biedma: De todas las historias de la Historia, sin duda la ms triste es la de Espaa. En clase estaban viendo el tema de la Guerra
Civil, y la profesora comprenda el pesimismo del poeta,
un pesimismo que haba sido parte del (acerbo/acervo) cultural espaol durante tanto tiempo. Aquel (basto/vasto) periodo de los aos posteriores a la guerra, marcados por la pobreza y la falta de libertad, que se corresponda con su infancia, pareca ahora lejano, pero segua
(grabado/gravado) en su memoria, como lo hacen las
malas sensaciones.
(Tubo/tuvo) que hacer un esfuerzo para volver a la realidad de sus exmenes an por corregir y encendi el flexo.
Para animarse, decidi empezar por el de ngela: saba
que era de las que habran contestado bien a la pregunta.

225

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Lee con atencin estos dos textos y resuelve
las cuestiones.
Texto 1

Cuntos das sin importancia! Los das sin importancia que haban transcurrido desde mi llegada me pesaban encima, cuando arrastraba los pies al volver de la
Universidad. Me pesaban como una cuadrada piedra
gris en el cerebro.
El tiempo era hmedo y aquella maana tena olor a
nubes y a neumticos mojados. Las hojas lacias y amarillentas caan en una lenta lluvia desde los rboles.
Una maana de otoo en la ciudad, como yo haba
soado durante aos que sera en la ciudad el otoo:
bello, con la naturaleza enredada en las azoteas de las
casas y en los troles de los tranvas; y sin embargo me
envolva la tristeza. Tena ganas de apoyarme contra
una pared con la cabeza entre los brazos, volver la espalda a todo y cerrar los ojos.
Cuntos das intiles! Das llenos de historias, demasiadas historias turbias. Historias incompletas, apenas iniciadas e hinchadas ya como una vieja madera a la intemperie. Historias demasiado oscuras para m. Su olor, que
era el podrido olor de mi casa, me causaba cierta nusea Y, sin embargo, haban llegado a constituir el
nico inters de mi vida.
Texto 2

Pedro volva con las piernas blandas. Asustado de lo


que poda quedar atrs. Violentado por una nusea
contenida. Intentando dar olvido a lo que de absurdo
tiene la vida. Repitiendo: Es interesante. Repitiendo:
Todo tiene un sentido. Repitiendo: No estoy borracho.
Pensando: Estoy solo. Pensando: Soy un cobarde. Pensando: Maana estar peor. Sintiendo: Hace fro. Sintiendo: Estoy cansado. Sintiendo: Tengo seca la lengua. Deseando: Haber vivido algo, haber encontrado
una mujer, haber sido capaz de abandonarse como
otros se abandonan. Deseando: No estar solo, estar en
un calor humano, ceido de una carne aterciopelada,
deseado por un espritu prximo. Temiendo: Maana
ser un da vaco y estar pensando, por qu he bebido tanto? Temiendo: Nunca llegar a saber vivir, siempre me quedar al margen. Afirmando: A pesar de
todo no es, a pesar de todo yo quiz, a pesar de todo
quin puede desear con una as. Afirmando: La culpa
no es ma. Afirmando: Algo est mal, algo no solo yo.
Afirmando: El mal est ah. Interrogando: Quin explica el mal? Reflexivo-recordante: Aquella mujer que
estaba all y no tena que estar all porque era como si
no estuviera porque no serva. Incisivo-perdonador:

No tiene nada de ngel porque adems de no tener


alas parece que lo nico a que aspira es a la aniquilacin. El ngel puede volverse contra su dios, pero este
mediongel no se vuelve ms que contra su madre.
Acusador-disoluto: Era una vieja horrible, solo una vieja horrible. Conclusivo: Soy un pobre hombre.











Nada Tiempo de silencio

GRAMTICA
2. Vuelve a leer el primer texto de la actividad 1 y explica,
a partir de l, en qu consisten las siguientes
caractersticas del texto:

226

3. Explica si se cumplen las propiedades del texto


en estos ejemplos:

Da de difuntos
Cuando llegu al tanatorio, encontr a mi madre enlutada en las escaleras.
Pero mam, t ests muerta.
T tambin, mi nio.
Y nos abrazamos desconsolados.
FERNANDO IWASAKI
Ajuar funerario

Cuento de horror
La mujer que am se ha convertido en fantasma. Yo soy
el lugar de las apariciones.
JUAN JOS ARREOLA
Narrativa completa
NORMA CULTA
4. Sustituye las formas verbales destacadas en negrita
por un sinnimo:
dio

poner

han dado

poner
pongo

VOCABULARIO
5. Localiza los modismos presentes en estas oraciones y
explica su significado:








ORTOGRAFA
6. Completa las palabras del texto con b o v.

La rima imposible
aya, pens el poeta mientras se peleaba con su soneto, un poema de ambiente cortesano en el que un a-

rn declaraba su amor a una condesa. Pero, una vez


ms, haba dado con una palabra de rima difcil. No encontraba con qu seguir, as que tuo que hacer una
pausa en los amores del arn y la condesa para buscar la solucin en su asto acero cultural. Por su cabeza desfilaron miles de palabras; sin embargo, todas
se reelaban intiles para su propsito. Necesitaba encontrar algo ello y original. Esper a que llegara alguna musa saia dispuesta a ayudarle. Nadie acudi y
el poeta, indignado, pens en reelarse contra el mismsimo Olimpo. aya, volvi a pensar y, agotado,
cambi los sonetos por el verso libre.

PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1.








Investiga sobre las siguientes novelas y rellena en cada
caso una ficha en la que consten su autor, su argumento
y un breve pasaje representativo de la tcnica
del realismo mgico:
Pedro Pramo.
Cien aos de soledad.

227

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
Hablemos del tremendismo
En ms o en menos no son pocas
las personas desde el Arzobispo de
Toledo, con La fiel infantera, 1944,
hasta el annimo reseista de Nada
en Bibliografa Hispnica, 1945, pasando por los franciscanos redactores de Verdad y Vida, 1944 que se
incomodan o escandalizan por la
violencia expresiva y la desmesura
situacional de algunas novelas; con
la repulsa propia, con el sealamiento pblico o, incluso, el empleo de la
censura urge salir al paso de aquello
donde hay quien cree advertir algo
as como un reducto en el que, insidiosamente, pretende hacerse fuerte
el enemigo. Naturalismo; nuevo realismo o neorrealismo; miserabilismo
o excrementicialismo; tremendismo, por ltimo, creo
son los trminos que se emplearon para designar semejante tendencia. De todos ellos fue tremendismo
el vocablo que ms se impuso y disput.
Cmo podra definirse el tremendismo? En un diccionario de la literatura mundial puede leerse que es
el desquiciamiento de la realidad en un sentido vio-

lento, o la sistemtica presentacin


de hechos desagradables e incluso
repulsivos, aadindose que en
la literatura espaola de los aos 40
se produjo una decidida tendencia a
lo tremendista; para ngel del Ro
se trata de un realismo que acentuaba las tintas negras, la violencia y el
crimen truculento, episodios crudos
y a veces repulsivos, zonas sombras
de la existencia. Esto, en cuanto al
material novelesco; respecto al lenguaje, desgarro, crudeza y, en alguna
ocasin, una cierta complacencia en
lo soez.
Como ha sealado Camilo Jos Cela,
que, a su pesar, tuvo el honor de ser
considerado el no va ms del tremendismo, es curioso lo espantadiza que es la gente
que, despus de asistir a la representacin de una
tragedia que dur tres aos y cost ros de sangre,
encuentra tremendo lo que se aparta un pice de lo
socialmente convenido.
JOS MARA MARTNEZ CACHERO
La novela espaola entre 1936 y el fin de siglo (Adaptacin)

ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.







una tragedia
que dur tres aos y cost ros de sangre
2. Elabora un esquema con los movimientos ms
significativos de la literatura de la poca franquista
en el que menciones a los autores principales
de cada periodo y gnero.
3. Explica, aportando ejemplos, cules son las
caractersticas que permiten afirmar que Hablemos
del tremendismo es un texto.

4. Analiza los siguientes aspectos:








5. Localiza en el diccionario el significado de salir
al paso de y a su pesar e indica razonadamente
si se trata de unidades lxicas complejas.
6. Qu palabra del texto es homfona de tubo?
7. Describe una reunin en un caf.


228

12

La literatura actual
Mecanismos de cohesin

No debera uno contar nunca nada, ni dar datos ni aportar historias ni hacer que la gente recuerde a seres que jams han existido ni pisado la tierra
o cruzado el mundo, o que s pasaron pero estaban ya medio a salvo en el
tuerto e inseguro olvido. Contar es casi siempre un regalo, incluso cuando
lleva e inyecta veneno el cuento, tambin es un vnculo y otorgar confianza,
y rara es la confianza que antes o despus no se traiciona, raro el vnculo
que no se enreda o anuda, y as acaba apretando y hay que tirar de navaja o
filo para cortarlo.
JAVIER MARAS
Tu rostro maana. Fiebre y lanza

PLAN DE TRABAJO

Qu vas a hacer




ll y

Qu vas a aprender




229

LITERATURALEER
1975

De 1975 hasta la actualidad

















1980
1984
Bajarse al moro

1975
La verdad
sobre el caso Savolta

1985

Los vanos mundos

Treinta aos atrs


Qu raro estar de pie en la parada de tranvas, enfrente del palacio, y verse a uno mismo tal como era
treinta aos atrs: porque no es que me acordara,
dice mi amigo, literalmente me vea, como ves por
sorpresa en la calle a alguien y te cuesta reconocerlo
porque ha pasado mucho tiempo desde la ltima vez.
Era como estar viendo a otro, tan joven, tan distinto a m, un teniente de veintitrs aos con uniforme
alemn, y saber sin embargo que ese desconocido era
yo mismo, porque yo poda sentir lo que l senta en
aquel momento, la excitacin y el miedo de la espera, el temor a que apareciese su amigo el capitn y
recelara de l o simplemente le dijera que tena que
acompaarlo al cuartel donde pasaran la noche. Porque antes de apartarse de l para bailar con un comandante de las SS ella le haba dicho que dejara pasar una media hora y que la esperase al otro lado de
la plaza, bajo la marquesina de la parada de tranvas.
La vio alejarse entre las parejas que bailaban, abrazada ahora al hombre de uniforme negro que era ms
alto que ella, volviendo con disimulo la cabeza para
buscarlo a l mientras le hablaba al otro.
No te dejar sola ni un momento, le haba dicho l,
no con temeridad, sino con la misma ausencia de incertidumbre y de miedo con que saltaba a veces sobre
una trinchera sintindose inmune a las balas, exaltado
y ligero, con una pistola en la mano, ronco de gritar
rdenes a los soldados que avanzaban tras l, pisando
el barro y las maraas de alambre y los bultos de cadveres tirados en la tierra de nadie. No pienso dejarte sola, volvi a decirle, cuando ya la pieza que bailaban haba terminado y ella intentaba desprenderse de
l, porque el comandante de las SS esperaba su turno.
Si quieres ayudarme haz lo que te he dicho, le pidi
ella, mirndolo con una desesperacin que le dilataba las pupilas, con anticipada lejana, y sonrindole
enseguida al oficial alemn, que un momento antes
de tomarla en sus brazos le hizo a mi amigo una educada inclinacin de cabeza.

230

LITERATURALEER
1990
1989

Juegos de la edad tarda

1986

Ay, Carmela!

2000

2010

1991
El jinete polaco

1994

Habitaciones separadas

Treinta aos despus se vio de nuevo, desde el otro


lado de la plaza, vio su propia figura solitaria junto a
la parada de los tranvas y la claridad que proyectaban, sobre los adoquines humedecidos por la niebla,
los ventanales del palacio donde segua celebrndose
el baile, y escuch muy debilitada la msica de la orquesta, y los pisotones que l mismo daba queriendo
calentarse los pies, y que repeta el eco en el ancho espacio desierto. Era al mismo tiempo el teniente joven
que contaba los minutos sobresaltndose de ilusin y
desengao cada vez que se abra la puerta del palacio
y el hombre de cincuenta y tantos aos que lo vea
esperar, y senta la impaciencia gradualmente angustiosa de quien no sabe lo que va a suceder el prximo
minuto y la piedad melanclica de verlo todo en el
pasado, de saber que el hombre joven continuar esperando ms de una hora, a cada minuto ms aterido
y desolado, y volver al saln de baile en busca de la
mujer pelirroja, y ya no la ver, ni a ella ni al protector con el ampuloso traje negro, el nico civil entre
tantos uniformes, ni tampoco al comandante de las SS
que se inclin tan ceremonioso ante l cuando se la

2002

Tu rostro maana

arrebataba. La estuvo buscando en la pista de baile, y


luego en una sala donde se servan bebidas y canaps,
y recorri pasillos en los que no haba nadie y salones y
bibliotecas iluminados por grandes araas de cristal.
Y ya no la vi ms, dice, haciendo un gesto con las dos
manos alzadas, como para indicar algo que se deshace en el aire.
ANTONIO MUOZ MOLINA
Sefarad

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Resume brevemente el contenido de este texto.

6.

2. Explica razonadamente qu tipo de sentimientos


experimenta el personaje al recordar el encuentro
con la mujer.
3. Identifica el contexto histrico al que nos remite
el autor con la expresin treinta aos atrs.

Explica el significado de esa comparacin.


7. Fjate en cmo menciona el autor a los personajes
y responde.

ESTRUCTURA

4. Explica cmo est organizado temporalmente el texto,


es decir, cmo se entremezclan en l pasado y presente.

INTERPRETACIN Y VALORACIN

5. Qu relacin hay entre el personaje presentado


como mi amigo y la narracin de los hechos?

8. Te parece que se sigue con facilidad el curso


de los hechos en el texto? Razona tu respuesta.

9. Qu opinas del lenguaje que emplea el autor?


Se desva del lenguaje corriente? En qu sentido?

231

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

1. De la dictadura a la democracia
La Transicin es el nombre con el que se conoce el
periodo comprendido entre la muerte del general Francisco Franco en 1975 y la instauracin del nuevo sistema democrtico. Estos aos supusieron una etapa intensa y compleja en la que tuvieron lugar importantes
transformaciones sociales y polticas en el pas. Se legalizaron los partidos polticos, se convocaron elecciones
generales y en 1978 las Cortes Constituyentes aprobaron la Constitucin actualmente en vigor.
Este proceso permiti, adems, la modernizacin econmica y social del pas, as como su plena integracin
en el contexto internacional.

2. La posmodernidad
Los importantes cambios polticos y sociales de los aos
ochenta en toda Europa hicieron surgir una nueva forma de pensamiento conocida como posmodernidad.
El pensamiento posmoderno se caracteriza, entre otros
rasgos, por rechazar las ideologas y las teoras o escuelas estticas y por practicar la mezcla de lenguajes de
diferentes disciplinas: la literatura, la msica, el cine
Se defienden la cultura popular, la concepcin de la
obra de arte como objeto de comunicacin de masas y
la hibridacin de estilos.
En literatura, el pensamiento posmoderno se refleja en
aspectos como el gusto por la fusin de gneros, que
permite incluir en un texto literario elementos propios
del cine, del cmic o de la publicidad. Tambin es habitual que el autor juegue con referencias conocidas
por el lector para construir textos sorprendentes, as
como que se reescriba una obra literaria consagrada por
la tradicin, como ocurre en el relato La monarqua, en
el que el autor cataln Quim Monz reinventa el cuento
de La Cenicienta:

La llamada
La noche haba sido muy larga y muy oscura.
Quera or tu voz. Que tus dulces palabras
me trajeran un poco de calma. Que el cario
que sentas por m viajara por telfono
hacia mi corazn maltrecho y derrotado.
Quera or tu voz y o la de tu amante.

3. La literatura actual. Tendencias


La literatura a partir de 1975 presenta, en lneas generales,
un rasgo predominante: el intento de recuperar al lector
tras los excesos experimentalistas de los aos sesenta y
comienzos de los setenta. Este intento de congraciarse con
el lector se aprecia especialmente en el caso de la novela,
el gnero ms cultivado y de mayor aceptacin.
En la lrica, ocupa un lugar destacado la llamada poesa
de la experiencia, que trata temas cotidianos con un lenguaje sencillo. En cuanto al teatro, se alterna el estreno de
obras comerciales con la puesta en escena de montajes
y textos ms experimentales en salas de reducido aforo.
Por ltimo, no se debe olvidar el importante desarrollo
de la literatura en las lenguas catalana, gallega y vasca
a partir de 1975. En la narrativa destacan autores como
el vasco Bernardo Atxaga, el gallego Manuel Rivas o el
cataln Terenci Moix; y en el gnero teatral ha sido fundamental la aportacin de los autores y grupos catalanes:
Sergi Belbel, Els Joglars, La Fura dels Baus

Todo gracias a aquel zapato que perdi cuando tuvo que irse del baile a toda prisa porque a las doce se acababa el hechizo, el vestido retornaba a la
condicin de harapos, la carroza dejaba de ser carroza y volva a ser calabaza, los caballos ratones,
etctera. Siempre la ha maravillado que solo a ella
el zapato le calzase a la perfeccin, porque su pie
(un 36) no es en absoluto inusual y otras chicas de
la poblacin deben de tener la misma talla.

El relativismo propio del pensamiento posmoderno favorece, por otra parte, el empleo de recursos como el
humor y la irona; as se puede observar en el poema
La llamada, de Luis Alberto de Cuenca, que se reproduce a continuacin.




La venganza del donut

232

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

4. La lrica desde 1975


4.1. Rasgos generales
La diversidad de estilos que presenta la lrica de este periodo hace difcil establecer unas caractersticas comunes vlidas para todos los poetas. Pero s pueden sealarse algunos rasgos perceptibles en muchos textos:
Gusto por los temas prximos y cotidianos. El poeta
no se presenta como un ser alejado de la realidad, sino
como un individuo cercano al lector, con quien comparte sus experiencias, sus sentimientos, sus miedos
Por eso, son frecuentes los poemas narrativos ambientados en escenarios urbanos.
Empleo de un lenguaje sencillo y, a menudo, coloquial. Se utilizan neologismos, extranjerismos, palabras extradas de la publicidad, trminos de jergas
marginales
Inclusin de dilogos o monlogos. Se estructura el
poema como un dilogo entre el poeta y un destinatario real o ficticio, lo que a menudo provoca un efecto
casi teatral. Este rasgo puede apreciarse en los versos de
Luis Alberto de Cuenca reproducidos en la pg. 232.
Depuracin formal. Se presta mucha atencin a los
aspectos formales del poema y se emplea un lenguaje
muy preciso y cuidado.

4.2. La poesa de la experiencia


En la poesa espaola posterior a 1975 conviven mltiples tendencias y estilos. Adems, muchos autores de
la generacin anterior, como Antonio Colinas, Luis Alberto de Cuenca o Luis Antonio de Villena, publican
en estos aos algunas de sus obras ms importantes. La
lrica de este periodo compone, pues, un cuadro complejo, en el que destaca, no obstante, una corriente, la
llamada poesa de la experiencia, que tiene como tema
principal las vivencias reales o ficticias del autor.
Este tipo de poesa encuentra un claro referente en la generacin de los 50, en escritores como Jaime Gil de Biedma, a quien los nuevos poetas tomarn como modelo.
Los autores ms representativos de la poesa de la experiencia son Luis Garca Montero y Felipe Bentez Reyes.

Luis Garca Montero (1958) cultiva una poesa que


l mismo califica de verosmil, es decir, cercana a la
realidad. En su obra destaca el poemario Habitaciones
separadas. Sus poemas rechazan tanto el culturalismo
como el vanguardismo, y persiguen la comunicacin
y la sencillez. As se puede apreciar en estos versos:

Me persiguen
Me persiguen
los telfonos rotos de Granada,
cuando voy a buscarte
y las calles enteras estn comunicando.
5 Sumergido en tu voz de caracola

me gustara el mar desde una boca


prendida con la ma,
saber que est tranquilo de distancia,
mientras pasan, respiran,
10 se repliegan
a su instinto de ausencia
los jardines.
En ellos nada existe
desde que te secuestran los veranos.
15 Solo yo los habito
por descubrir el rostro
de los enamorados que se besan,
con mis ojos en paro,
mi corazn sin trfico,
20 el insomnio que guardan las ciudades de agosto,
y ambulancias secretas como pjaros.

Felipe Bentez Reyes (1960) es autor de poemarios como Los vanos mundos, La mala compaa o Sombras particulares. En ellos ofrece una visin desencantada y escptica de la existencia. Los siguientes versos, por ejemplo,
abordan un tema de la tradicin literaria (tempus fugit:
el tiempo huye) desde una perspectiva personal:
Pasarn estos aos. Y en el muelle
donde ancl la adolescencia jubilosa
una tormenta espesa arrasar
los barcos blancos y las limpias redes
con que salimos al mar una maana
para sentir el denso aroma de la vida.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Identifica los sentimientos que expresa el poeta


en Me persiguen.

3. Explica las imgenes en que se basan los versos


de Felipe Bentez Reyes citados.

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

2. Analiza la mtrica de Me persiguen.


Se puede afirmar que se acerca al prosasmo?

4. Describe la poesa de la experiencia poniendo


ejemplos extrados del poema Me persiguen.

233

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

5. La novela desde 1975


5.1. Principales tendencias
La novela actual busca, ante todo, recuperar el inters
del lector, que se haba perdido a causa del abuso de
las tcnicas experimentales. La aparicin en 1975 de
La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza,
supuso el punto de partida de esta nueva novela, en
la que se da ms importancia al contenido y a la trama
que a la estructura.
En la novela actual se pueden distinguir diversas tendencias; las principales son las siguientes:
La novela policiaca, cuyo argumento suele girar en
torno a un crimen y en la que son habituales las referencias al cine negro. En esta lnea destacan novelas
como El invierno en Lisboa, de Antonio Muoz Molina,
o las que integran la saga protagonizada por el detective Pepe Carvalho, del escritor Manuel Vzquez Montalbn.
La novela histrica, que recrea hechos del pasado;
son obras representativas El oro de los sueos, de Jos
Mara Merino, o El hereje, de Miguel Delibes.
La novela intimista, en la que se abordan los conflictos personales y emocionales de los personajes. Se
pueden mencionar obras como Malena es un nombre
de tango, de Almudena Grandes, La lluvia amarilla, de
Julio Llamazares, o Contra natura, de lvaro Pombo.
La novela testimonial, que plantea temas de actualidad desde un punto de vista crtico. Este es el caso
de Te tratar como una reina, de Rosa Montero, que se
ocupa de la condicin de la mujer, o de Sefarad, de
Antonio Muoz Molina, que aborda las consecuencias
de los fascismos en el siglo XX.

5.2. Novelistas ms destacados


Uno de los principales cultivadores de la novela en este periodo ha sido Eduardo Mendoza (ver pgs. 236237), que cambi el panorama narrativo con la publicacin de La verdad sobre el caso Savolta. En su trayectoria
posterior cabe distinguir dos grupos de obras: las nove-

las de humor, en las que parodia argumentos propios


del gnero policiaco, como El misterio de la cripta embrujada o La aventura del tocador de seoras; y las novelas en
las que se adentra en la historia de la Barcelona del siglo XX, como La ciudad de los prodigios.
Otros novelistas destacados son Javier Maras (ver
pgs. 238-239), cuyas obras tienen un marcado carcter intelectual; Antonio Muoz Molina (ver pgs.
240-241), poseedor de un gran dominio del lenguaje
narrativo; o Luis Landero (1948), autor de un libro
de extraordinario xito, Juegos de la edad tarda, al que
pertenece el siguiente fragmento:
As iba aliviando los
rigores de la vida, y
cuando ya tena medio
olvidados sus planes
de ingeniero, conoci
a Angelina, y los renov para darse importancia, y tambin por
el hbito de las distracciones ventajosas.
Habl de las serpientes y del peligro de las
arenas movedizas.
Angelina sonri comprensiva: tambin a ella le hubiera gustado vivir en el campo y cuidar de unas gallinas
cluecas. Ese era su sueo imposible de cumplir. Pero
lo declaraba sin pena, casi con la alegra de tener un
deseo y ensearlo como un retrato en el que hubiera
salido mal, risible incluso para ella misma.
Y qu ms cosas te gustara hacer?, preguntaba
Gregorio. Tejer, dijo Angelina, y le ense sus propios jersis, que ella misma se haca con agujas. Gregorio los toc y los oli, convirtiendo el anlisis en
caricias furtivas. A cambio l llev algunas poesas,
que le ley en susurros, rozndola con el aliento.
Qu te parecen?, pregunt al final. Tristes, dijo
Angelina, mirando al aire y con una mano hincada en
la mejilla de soltera. Porque tambin la vida es triste, dijo l satisfecho, como el vendedor que guarda
sus catlogos tras una brillante exposicin.

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

5. Qu relacin hay entre Angelina y Gregorio?


Justifica tu respuesta.

7. Identifica y explica el smil que aparece al final


del texto de Landero.

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

6. Compara el narrador del texto de Landero con el de


Treinta aos atrs (pgs. 230-231).

8. Explica en qu se aparta el texto de Landero de los


rasgos caractersticos de la novela experimental.

234

LITERATURAFORMAS Y GNEROS

6. El teatro desde 1975


6.1. Tendencias
En el teatro espaol posterior a 1975 se observan dos
tendencias:
Por una parte, se estrenan obras de teatro comercial,
como musicales y comedias de tono ligero.
Al mismo tiempo, se escriben textos innovadores que,
en su mayora, se estrenan en salas de aforo reducido.
Este teatro, conocido como teatro alternativo, apuesta por la experimentacin.
Un caso aparte lo constituye el teatro, a la vez popular
y de calidad, hecho por grupos como Comediants, Els
Joglars o La Fura dels Baus.

6.2. Autores ms representativos


Cabe destacar, al margen de autores ms jvenes, como
Juan Mayorga o Paloma Pedrero, a tres dramaturgos de ya
larga trayectoria: Francisco Nieva, Jos Sanchis Sinisterra
y Jos Luis Alonso de Santos.
Francisco Nieva (1924) escribe un teatro de alto contenido intelectual en el que se da gran importancia a
la puesta en escena. Sus obras estn concebidas como
grandes espectculos. Destacan ttulos como Pelo de
tormenta o La carroza de plomo candente.
Jos Sanchis Sinisterra (1940) es uno de los dramaturgos ms preocupados por la renovacin del lenguaje
teatral. Su pieza ms conocida es Ay, Carmela! En ella,
dos actores rememoran la representacin que se vieron
obligados a realizar ante un grupo de condenados a
muerte durante la Guerra Civil:
CARMELA. Y es verdad lo que ha dicho el teniente?
PAULINO. De qu?
CARMELA. De esos milicianos que han cogido presos, y que los van a traer a vernos, y que maana
los fusilan
PAULINO. Bueno, no s Parece que s Se ve
que el comandante les ha querido conceder
una, una eso: una ltima gracia.




Piratas

Jos Luis Alonso de Santos (1942) es autor de comedias


costumbristas, entre las que destacan Bajarse al moro y
La estanquera de Vallecas. En esta ltima una estanquera
y su nieta entablan amistad con sus secuestradores:
Una mesa camilla en el centro del estanco. Alrededor,
los cuatro jugando al tute. Atardece. El POLICA est
atado en un rincn, a lo suyo y con cara de pocos amigos.
ABUELA. Las cuarenta!
TOCHO. La madre que la! Otra que nos ganan.
NGELES. Es que la abuela juega muy bien. En el
barrio nadie quiere jugar con ella de dinero.
LEANDRO. Ya, ya. No hace falta que lo jures. Ya veo
por qu no quera jugar con judas.
ABUELA. En el tute no se habla. Echa, lee!
LEANDRO. Va!, y no me grite, que no soy sordo.
(Echa LEANDRO y se lleva la baza la vieja.)
ABUELA. Arrastro que pinta en bastos. Otro. Y ahora
un oro y otro. Pa m las diez de ltimas.
TOCHO. Las diez de ltimas, las diez primeras y
todo lo de en medio. Esto es un robo!

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

19. Explica por qu es humorstica la situacin


que se plantea en el fragmento de La estanquera
de Vallecas.

11. Con qu dos sentidos se emplea la expresin


una ltima gracia en el fragmento de Ay, Carmela!?
INTERPRETACIN Y VALORACIN

ESTRUCTURA
10. Identifica en el texto de Alonso de Santos
las acotaciones y explica su funcin.

12. Te parece que est bien reflejada el habla popular


en el fragmento de La estanquera de Vallecas?
Razona tu respuesta.

235

LITERATURALEER

Eduardo Mendoza
Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) estudi Derecho, pero abandon pronto su actividad de abogado y se march a Nueva York para trabajar como intrprete de la ONU.
Durante su estancia en esta ciudad public en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, obra
que se considera el punto de partida de la narrativa actual.
En la produccin narrativa de Eduardo Mendoza se pueden distinguir dos grupos de
obras: las novelas histricas y las novelas pardicas.

Las novelas histricas


Se trata de novelas que giran en torno a la historia de la ciudad de Barcelona entre los
aos finales del siglo XIX y la poca posterior a la Guerra Civil. En ellas, el autor combina
los procedimientos de la novela tradicional con tcnicas experimentales y una gran variedad de registros lingsticos y formatos textuales. Son obras destacadas La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios, El ao del diluvio y Una comedia ligera.

El Palacio de Bellas Artes


La ciudad de los prodigios

Por fin concluy el ao 1887. Por una razn o por


otra, a todos se les haba antojado ms largo que los
precedentes; quiz porque, como sucede a veces,
aquel ao no haba trado buena suerte. A ver si el que
viene es un poquito mejor, se deseaban mutuamente
los barceloneses. Tambin es probable que el fro riguroso de las ltimas semanas contribuyera a dejar un
mal recuerdo del ao.
En la playa, donde habitaban los obreros sin hogar y
sus familias, la situacin lleg a extremos crticos. Una
noche, antes que perder la vida, las mujeres cogieron
en brazos a los nios y empezaron a andar. Los hombres prefirieron no seguirlas, porque pensaron con ra-

zn que su presencia imprimira un carcter distinto a


la marcha. Las mujeres y los nios cruzaron el puente
de hierro que una la playa con el parque de la Ciudadela y anduvieron por entre los pabellones a medio
levantar hasta llegar al Palacio de Bellas Artes.
Dentro del Palacio, amn las salas y galeras destinadas a exhibir obras de arte, haba un saln magnfico,
de 50 metros por 30, en el que haban de tener lugar
los actos ms solemnes del certamen. En este saln las
mujeres y los nios pretendan pernoctar. El oficial de
la Guardia Civil destacado en el parque notific el hecho a las autoridades competentes. Haga ver que no
se ha enterado, le contestaron.
Pero si es que estn haciendo hogueras en mitad del
saln dijo el oficial y el humo sale por los ventanales.
Y qu? No vamos a emprenderla a tiros y que salgala noticia en la prensa extranjera a solo cuatro meses de la inauguracin. Usted como si nada, y ya veremos fue la respuesta oficiosa.
Est bien replic el oficial, pero quiero una orden
por escrito. Si dentro de media hora no tengo esa orden en mis manos, hago desalojar el Palacio como
sea: organizo una degollina y declino toda responsabilidad. Y conste que tengo emplazada una ametralladora en el tejado del Caf-Restaurante para rmelos
cargando a medida que vayan saliendo.
La ciudad de los prodigios

236

LITERATURALEER

Las novelas pardicas


Son novelas que imitan en clave de humor los rasgos caractersticos de ciertos subgneros narrativos: la novela de misterio, la novela negra o policiaca, la novela de ciencia
ficcin Pertenecen a este grupo obras como El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de seoras, en las que se parodia la novela
negra, y Sin noticias de Gurb, una caricatura de la novela de ciencia ficcin.

Un trabajo honrado


El negocio de mi cuado estaba situado a corta distancia de su domicilio, y consista en una peluquera
provista de los aparatos necesarios, aunque no los
ms modernos y sofisticados, as como de un reducido stock de productos cosmticos en diferentes etapas
de descomposicin.
Tenemos dijo Viriato mientras me mostraba las instalaciones con orgullo, aprovechando una ausencia de
clientes a su juicio inexplicable un pblico numeroso, y lo que es ms importante, muy fiel

contrar personas laboriosas y responsables. Por


supuesto, no te puedo ofrecer un buen sueldo: ni siquiera te puedo ofrecer un mal sueldo. Al principio
tendrs que conformarte con las propinas y lo que
puedas sustraer de los bolsos de las seoras.

Aunque hablaba en plural, pronto coleg que la plantilla de la peluquera se reduca a Viriato, circunstancia que l justificaba de este modo:

De este modo obtuve el primer trabajo honrado de mi


vida. Huelga decir que puse en el empeo toda la
energa acumulada en tantos aos de ociosidad, toda
la ilusin que me infunda la perspectiva de verme finalmente integrado en la sociedad de los hombres y, a
qu negarlo, todo el mpetu que generaba en m una
sana ambicin. Y a fe que mis esfuerzos no se vieron
defraudados.

En efecto, bien podra emplear a varios auxiliares,


pero en los tiempos que corren resulta muy difcil en-

La aventura del tocador de seoras


(Adaptacin)

ACTIVIDADES
COMPRENSIN
1. Explica por qu, en el primer texto, las autoridades
deciden no intervenir en el Palacio de Bellas Artes.
2. Qu tipo de vida crees que ha llevado hasta
el presente el narrador del segundo texto?
De qu pasaje del fragmento puedes deducirlo?
ESTRUCTURA
3. Distingue en el primer texto dos partes: una
de carcter narrativo y descriptivo y otra constituida
por un dilogo.
4. Caracteriza al narrador de Un trabajo honrado.
Es interno o externo?


ESTILO
5. Qu diferencias encuentras en el primer texto
entre el lenguaje empleado por el narrador y el que
utilizan los dos personajes que dialogan al final
del fragmento?
6. Analiza el lenguaje del narrador en Un trabajo
honrado. Te parece un lenguaje acorde con el tipo
de personaje que hace uso de l?
INTERPRETACIN Y VALORACIN
7. Observa la actitud del narrador en El Palacio
de Bellas Artes. Crees que es neutral o que toma
partido por alguno de los bandos enfrentados?
8.
Explica qu recursos emplea el autor para dotar
de comicidad al fragmento.

237

LITERATURALEER

Javier Maras
Javier Maras (Madrid, 1951) estudi Filologa Inglesa y, adems de su actividad literaria,
ha destacado por su labor como traductor. Asimismo, durante un periodo de su vida
imparti clases en la Universidad de Oxford y en la Complutense de Madrid.
La obra de Javier Maras constituye una de las propuestas ms originales de las ltimas
dcadas. Sus novelas y cuentos se distinguen por la presencia de temas como el misterio de la identidad personal, la reflexin sobre el tiempo y las implicaciones del propio
acto de narrar o contar algo. El estilo de Maras, muy elaborado, posee una particular
capacidad envolvente, que difumina y transforma la realidad.
En su produccin narrativa destacan las novelas Todas las almas, Corazn tan blanco,
Maana en la batalla piensa en m y Tu rostro maana.
Todas las almas cuenta la estancia de un profesor espaol en Oxford, durante la
cual entabla una relacin con una mujer casada.
Corazn tan blanco es una historia de suspense y de reflexin sobre la memoria, en
la que se combinan el gnero narrativo y el ensayo.
En Maana en la batalla piensa en m, la trama parte de un suceso inesperado: el
narrador, invitado a cenar por una mujer casada en ausencia de su marido, presencia cmo ella fallece de improviso.
Tu rostro maana es una triloga formada por tres novelas Fiebre y lanza, Baile y
sueo y Veneno y sombra y adis, protagonizadas por Jaime Deza, un profesor universitario que trabaja para el servicio de inteligencia britnico.
Tambin exhiben gran maestra narrativa sus colecciones de cuentos, de las que son
excelente muestra las tituladas Mientras ellas duermen y Cuando fui mortal.

Toby Rylands

Yo he sido espa, como seguramente has odo y como


lo han sido tantos de nosotros porque eso puede ser
parte de nuestra tarea; pero no de oficina, como lo son
ese Dewar de tu departamento y la mayora, sino de
campo. Yo he estado en la India y en el Caribe y en
Rusia, y he hecho cosas que ya no puedo contar a nadie porque resultaran ridculas y no se creeran, yo s
bien lo que se puede contar y lo que no se puede segn los tiempos, porque he dedicado mi vida a saberlo
en la literatura, y lo distingo. Nada de esto debe ser ya
contado, pero yo he corrido riesgos mortales y he delatado a hombres contra los que no tena nada personalmente. Yo he salvado vidas y a otra gente la he enviado al paredn o a la horca. Yo he vivido en frica,
en lugares inverosmiles y en otras pocas, y he visto
matarse a la persona que amaba Toby Rylands se par
en seco, como si su memoria, y no la voluntad (su
voluntad retenida al mximo, pero ya no solo suya),
le hubiera llevado a decir lo ltimo que haba dicho;
se rehzo enseguida, sin duda porque continuar era
la mejor manera de disiparlo; y asist a combates.

Mi cabeza est llena de recuerdos ntidos y fulgurantes,


espantosos y exaltadores, y quien pudiera verlos en su
conjunto como yo los veo pensara que eran suficiente
para no querer ms, para que la sola rememoracin de
tantos hechos y tantas personas emocionantes llenara
los das de vejez ms intensamente que el presente de
tantos otros. Pero no es as, e incluso ahora, cuando no
parece que vaya a ocurrirme ya nada imprevisto, es decir, nada; cuando la vida que llevo aqu en mi jardn o
en la casa con la demasiado previsible seora Berry
parece hecha a propsito para que no ocurra nada, y
todo lo sorprendente y lo estimulante parece tan concluido y tan descartado, te aseguro que incluso ahora
sigo queriendo ms: lo quiero todo; y lo que me hace
levantarme por las maanas sigue siendo la espera de
lo que est por llegar y no se anuncia, es la espera de lo
inesperado, y no ceso de fantasear con lo que ha de
venir, exactamente igual que cuando tena diecisis
aos y sal de frica por primera vez, y todo caba,
porque todo cabe en el desconocimiento.
Todas las almas

238

LITERATURALEER

Expectativas injustas

Baile y sueo

Creen tantas personas que sentir muy vivamente y no


digamos padecer, y atormentarse, las hace ya buenas
y merecedoras, y les otorga derechos, y que han de ser
compensadas por ello incesante e indefinidamente,
hasta por quienes no inspiraron su sentimiento ni
causaron su sufrimiento ni tuvieron que ver en uno ni
en otro, para esas personas la tierra entera les est
siempre en deuda, y nunca se paran a pensar que el
sentimiento se elige ; que uno es tan responsable de
l como lo es de sus enamoramientos, en contra de la
general creencia que declara y repite la vieja falacia a
travs de los siglos incansablemente: Es ms fuerte
que yo, no est en mi mano evitarlo; y que exclamar
Es que yo te quiero tanto como explicacin de los
actos, como coartada o disculpa, debera ser contestado sin falta con la frase que pocos se atreven a soltar
aunque sea la justa cuando el querer no es correspondido y quiz tambin cuando lo es, Y a m qu me
cuentas, eso es solo asunto tuyo. Y que adems a
veces s, eso es cierto hasta la desdicha se inventa.
No, nadie est obligado a ocuparse del amor que otro
le tiene ni an menos de su abatimiento o despecho,
y sin embargo reclamamos atencin, comprensin,

piedad y aun impunidad por algo que solo incumbe al


que lo experimenta, Hay que entenderlo, decimos,
lo est pasando muy mal y por eso maltrata a todos;
o tambin Le han hecho dao, est en guerra con la
vida porque est destrozado, y en verdad l no poda
vivir sin ella, como si no querer a alguien o dejar de
hacerlo fuera algo contra ese alguien, contra el que s
quiere o contina hacindolo, una maquinacin o
una represalia, una decisin para perjudicarlo, cuando justamente jams es eso.
Tu rostro maana. Baile y sueo

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Qu sentimientos expresa el protagonista del


primer texto, Toby Rylands? Cmo resume esos
sentimientos el contraste que se da entre
las expresiones nada y lo quiero todo?

6. Identifica el ltimo enunciado de Toby Rylands


y fjate en su extensin. De qu rasgo del estilo
del autor es ese enunciado un buen ejemplo?

2.

Explica de qu actitud se trata.

7. Comenta la mezcla de voces que se produce


en el segundo texto e intenta explicar la funcin
de esos pasajes ajenos que el narrador
introduce en su discurso.

ESTRUCTURA

INTERPRETACIN Y VALORACIN

3. Identifica el tipo de narrador interno o externo


que presenta cada texto.

8. Valora las reflexiones que hace el narrador


en el segundo texto. Te parecen acertadas?

4. El narrador del primer texto es tambin el narrador


principal del relato o es un narrador secundario?
Qu indicio textual te permite saberlo?
5. Explica la estructura argumentativa que puede
advertirse en el segundo texto.

9. Qu opinas del estilo del autor? Crees que merece


la pena el esfuerzo que hay que realizar a veces
para seguir el hilo de su discurso? Qu es para ti
ms importante en un texto literario: el contenido
o la forma? Por qu?

239

LITERATURALEER

Antonio Muoz Molina


Antonio Muoz Molina (beda, 1956) estudi Historia del Arte y Periodismo. Durante
algn tiempo trabaj como funcionario en Granada y colabor como columnista en el
diario Ideal. Pero pronto abandon esta actividad para dedicarse a escribir.
En la narrativa de Muoz Molina se conjugan de forma armnica el rigor en la construccin del relato y la preocupacin por elaborar un argumento atractivo para el lector. Su prosa, de gran calidad, es intensa y se desarrolla en periodos amplios, de ritmo
muy cuidado.
Entre sus novelas cabe destacar El invierno en Lisboa, El jinete polaco y Plenilunio.
En El invierno en Lisboa, Santiago Biralbo, un pianista de jazz, se enamora de una
mujer, Lucrecia. Ella huye de su marido, Malcolm, junto al msico, llevndose consigo un plano que indica dnde se oculta una valiosa obra de arte.
El jinete polaco recorre un amplio periodo histrico de la ficticia ciudad de Mgina,
en el que se entremezclan las vidas de distintas generaciones de personajes.
Plenilunio nos presenta a un inspector de polica que debe investigar un srdido
asesinato. Al hilo del relato detectivesco, el autor lleva a cabo una crnica de la sociedad del momento.

Biralbo escapa


Biralbo no dijo nada. Tena sed y le


escocan los ojos, haba demasiado
humo en el aire
Que nos hable de Czanne dijo
Malcolm. Que nos diga lo que l y
Lucrecia hicieron con el cuadro.
Mi querido Malcolm Toussaints
Morton sonrea con sosiego papal,
alguna vez te perder tu impaciencia. Tengo una idea: reclutemos al
amigo Biralbo para nuestra alegre sociedad. Propongmosle un trato.
No hay trato dijo Malcolm. No mientras yo est
aqu. Cree que puede engaarnos, Toussaints, se sonrea mientras le hablabas. Dinos dnde est el cuadro,
dnde est el dinero, Biralbo. Dilo o te mato. Ahora
mismo.
Biralbo me cont luego que haba hablado sin saber
qu deca: que en aquel instante el terror lo volvi
invulnerable. Dijo:
Dispara, Malcolm. Me haras un favor.
Biralbo vio que el cuerpo grande y alto de Malcolm se
le aproximaba como si fuera a derribarse sobre l, vio
sus ojos tan cerca que le parecieron irreales, al retroceder choc contra el divn, y Malcolm segua aproxi-

mndose como un alud, le dio una


patada en el vientre, se hizo a un
lado para eludir su cada y entonces
tuvo ante s la mano que an apretaba la pistola, la golpe o la mordi y
la oscuridad se hizo sobre l y cuando volvi a abrir los ojos la pistola
estaba en su mano derecha. Se puso
de pie, empundola, pero Malcolm
an segua encorvado sobre el vientre, de rodillas, la cara contra el divn, y Daphne y Toussaints Morton
lo miraban y retrocedan, tranquilo, murmuraba Morton, tranquilo, amigo mo, pero
no llegaba a sonrer, fijo en la pistola que ahora estaba
apuntndole, y Biralbo dio unos pasos atrs y tante
la puerta en busca del pestillo, pero no lo encontraba,
Malcolm volvi la cara hacia l y comenz a levantarse muy lentamente, al fin la puerta se abri y Biralbosali de espaldas, acordndose de que era as como
salan los hroes de las pelculas, cerr de un portazoy ech a correr hacia las escaleras de hierro y solo
cuando cruzaba la penumbra rosada del bar donde
beban las mujeres rubias se dio cuenta de que an
llevaba la pistola en la mano y de que muchos pares
de ojos sucesivos lo miraban con sorpresa y espanto.
El invierno en Lisboa

240

LITERATURALEER

La mirada del asesino



De da y de noche iba por la ciudad buscando una


mirada. Viva nada ms que para esa tarea, aunque
intentara hacer otras cosas o fingiera que las haca,
solo miraba, espiaba los ojos de la gente, las caras de
los desconocidos, de los camareros de los bares y los
dependientes de las tiendas, las caras y las miradas de
los detenidos en las fichas. El inspector buscaba la
mirada de alguien que haba visto algo demasiado
monstruoso para ser suavizado o desdibujado por el
olvido, unos ojos en los que tena que perdurar algn
rasgo o alguna consecuencia del crimen, unas pupilas

en las que pudiera descubrirse la culpa sin vacilacin,


tan solo escrutndolas, igual que reconocen los mdicos los signos de una enfermedad acercndoles una
linterna diminuta.
Sera probablemente la mirada de un desconocido,
pero el inspector estaba seguro de que la identificara
sin vacilacin ni error en cuanto sus ojos se cruzaran
con ella, aunque fuese una sola vez, de lejos, desde el
otro lado de una acera, tras los cristales de un bar.
Plenilunio

El comandante Galaz


Aquella noche en que estall el Movimiento me tir a


la ciudad con mi cmara y me dije, Ramiro, esta va a
ser una noche histrica, decan que los del cuartelillo
de la Guardia Civil estaban sublevados, y que ustedes,
los militares, iban a salir del cuartel para tomar el
ayuntamiento, la plaza estaba llena de corros de gente , pero nos callamos todos al or los motores de los
camiones de ustedes, yo sal al patio y me asom a
la escalinata donde estaba el alcalde y lo vi subir a usted, solo, con la pistola al cinto, sin prisa pero con

mucha energa, sin mirar a nadie, y el alcalde, a mi


lado, temblaba de miedo, supona que usted iba a detenerlo o a matarlo, y entonces usted se par en el segundo o en el tercer escaln y se cuadr, y yo dispar
la cmara y no o lo que usted deca, pero aqu tiene la
foto, una copia, y la otra tambin, la primera, en cuanto lo vi me dije, Ramiro, a lo mejor es una impertinencia de tu parte, pero seguro que al comandante Galaz
le gustar tener estos recuerdos.
El jinete polaco

ACTIVIDADES
COMPRENSIN

ESTILO

1. Explica la relacin que se da entre los personajes


del primer texto.

5. Comenta los rasgos de estilo caractersticos


de la novela negra que presenta el primer texto.

2. Por qu cree el inspector, en el texto de Plenilunio,


que la mirada del asesino tiene que resultar
inconfundible?

6. Analiza qu recursos emplea Muoz Molina


en La mirada del asesino para expresar la obsesin
del personaje.

ESTRUCTURA

7. Qu rasgos propios del registro oral pueden


advertirse en el ltimo texto?

3. Cmo ha accedido el narrador de Biralbo escapa


a la informacin que cuenta?

INTERPRETACIN Y VALORACIN

4.
Identifica las palabras del texto que forman parte
de ese campo lxico e intenta explicar cmo van
tejiendo la trama estructural del fragmento.

8.
Pon ejemplos de esa cualidad y relacinala
con alguna de las caractersticas de la novela
posterior a 1975.

241

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

Mecanismos de cohesin
Angelina sonri comprensiva: tambin a ella le hubiera gustado vivir en
el campo y cuidar de unas gallinas cluecas. Ese era su sueo imposible
de cumplir. Pero lo declaraba sin pena, casi con la alegra de tener un
deseo y ensearlo como un retrato en el que hubiera salido mal, risible
incluso para ella misma.
1. A qu elemento anterior del texto remiten los pronombres ella y le?
2. Quin lleva a cabo la accin de declarar en Pero lo declaraba sin pena?
Por qu crees que se ha omitido el sujeto de ese verbo?

QU DEBES SABER

1. Relaciones entre enunciados


El texto es el marco en el que cada enunciado se relaciona con otros enunciados y
cobra todo su sentido. Y son esas relaciones las que, a la vez que dan significacin
plena a los enunciados, dotan de cohesin al propio texto y ponen de manifiesto su
coherencia interna.
Las relaciones que se establecen entre los enunciados de un texto son fundamentalmente de tres tipos: gramaticales, lxicas y semnticas.

2. Relaciones gramaticales entre enunciados: elipsis y anfora


Las relaciones gramaticales entre enunciados del mismo texto pueden manifestarse
mediante dos fenmenos distintos: la elipsis y la anfora.

2.1. La elipsis
Llamamos elipsis a la supresin de algn elemento lxico del enunciado.

Esta supresin se lleva a cabo en dos circunstancias:


Cuando un elemento lxico ha aparecido antes en el texto y es fcilmente identificable. Ejemplo:
Angelina sonri comprensiva: tambin a ella le hubiera gustado vivir en el campo y
cuidar de unas gallinas cluecas. Ese era su sueo imposible de cumplir. Pero lo declaraba sin pena
En este caso se ha omitido el sujeto de la tercera oracin, que coincide con el de la
primera (Angelina).
Cuando un elemento lxico est suficientemente determinado por el contexto,
aun cuando no haya aparecido de modo explcito anteriormente. Ejemplo:
Ellos aplaudieron. Nosotros, sin embargo, no.
En este ejemplo se ha omitido la forma verbal aplaudimos, que se deduce sin dificultad del contexto, dado que en l aparece otra forma del mismo verbo (aplaudieron).

2.2. La anfora
Llamamos anfora al fenmeno por el que una palabra remite a una parte anterior
del discurso, a la cual representa.

242

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

Ejemplo:
Angelina sonri comprensiva: tambin a ella le hubiera gustado vivir en el campo y
cuidar de unas gallinas cluecas.
En este ejemplo, los pronombres ella y le son palabras anafricas, que remiten al sustantivo Angelina, aparecido con anterioridad. Las palabras anafricas son trminos
gramaticales sin significado propio. Su significado viene dado precisamente por el elemento al que representan.
En la siguiente tabla se recogen las clases de palabras que con ms frecuencia tienen
un valor anafrico.
TRMINOS ANAFRICOS MS FRECUENTES

Ejemplos

Clases
Pronombres personales

Habla con Ana. Seguro que ella sabe la respuesta.

Pronombres y adjetivos demostrativos

Mi padre es carpintero. Pero a m no me gusta ese oficio.

Pronombres y adjetivos posesivos

Juan es muy vanidoso. Es su peor defecto.

Relativos

El grupo que te gusta va a dar un concierto.

Adverbios de valor referencial

Yo tambin ir a Mlaga. Nos veremos all.

ACTIVIDADES
1. Identifica y explica los mecanismos de cohesin
(elipsis, anfora o ambos) que se aplican
en los siguientes casos:

3. Identifica el elemento al que remite cada uno


de los trminos anafricos destacados.

ella lo eso
sus l
4. Reconoce y explica los procedimientos gramaticales
de cohesin que se dan en el siguiente dilogo:
HA TRADO LUIS
LA LINTERNA?

2. Transforma estos pares de enunciados empleando


el mecanismo de la elipsis:




S. S LA HA TRADO.

3. Relaciones lxicas entre enunciados: la sustitucin


Las relaciones lxicas entre enunciados del mismo texto se manifiestan especialmente
por medio del fenmeno de la sustitucin de un elemento lxico por otro equivalente.
Esta sustitucin se produce, entre otros casos, cuando los dos elementos lxicos el
que sustituye y el sustituido mantienen alguna relacin de significado. Ejemplo:
La casa destacaba entre los rboles. Poco a poco, nos acercamos a la construccin.
Las relaciones de significado entre trminos pueden ser de distintas clases; a continuacin vamos a estudiar tres de esas clases: la sinonimia, la hiperonimia y la hiponimia.

243

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA

3.1. La sinonimia
Dos trminos son sinnimos cuando entre ellos se da una identidad total o parcial
de significado.

En los textos es muy frecuente sustituir una palabra de un enunciado anterior por un
sinnimo o por una expresin sinnima. Ejemplo:
Ana hizo una sugerencia interesante. Pero su propuesta fue rechazada.

3.2. Hiperonimia e hiponimia


Un trmino (A) es hipernimo de otro trmino (B) cuando A nombra la clase
a la que pertenece lo nombrado por B. Por ejemplo, mueble es hipernimo de mesa.
Un trmino (A) es hipnimo de otro trmino (B) cuando A nombra un elemento
que pertenece a la clase nombrada por B. As, mesa es un hipnimo de mueble.

La sustitucin de una palabra por su hipernimo o por su hipnimo es un mecanismo


habitual para evitar repeticiones. Ejemplo:
En el patio haba una palmera. El rbol daba un toque extico al recinto.

4. Relaciones semnticas entre enunciados: los marcadores


del discurso
Los enunciados mantienen entre s relaciones semnticas diversas: de contraposicin,
de consecuencia Estas relaciones, que afectan tambin a los prrafos y a otros bloques de texto, se manifiestan mediante el uso de los llamados marcadores del discurso.
Los marcadores del discurso son palabras o locuciones que expresan
las relaciones existentes entre las ideas contenidas en el texto.

En el siguiente caso, por ejemplo, el marcador por tanto presenta la idea contenida en la
segunda oracin como una consecuencia de la idea expresada en la primera:
Esas pruebas son muy dbiles. No persuadirn, por tanto, al jurado.

4.1. Funciones de los marcadores


Los marcadores desempean bsicamente tres funciones:
Los marcadores. Funciones
Estructurar la informacin pues bien a
propsito en primer lugar por otro
lado finalmente
En primer lugar, abordaremos la nocin de calentamiento global.

Conectar enunciados, prrafos o bloques de ideas adems incluso as pues por tanto
en cambio por el contrario sin embargo
La mayora estaba de acuerdo. Mis amigos, en cambio, discrepaban.

Reformular la informacin es decir o sea mejor dicho en suma


Esa idea es difcil de refutar. Mejor dicho, es irrefutable.

244

ESTUDIO DE LA LENGUA GRAMTICA


PRINCIPALES MARCADORES DEL DISCURSO

Estructuradores
de la informacin

Comentadores

pues bien por cierto a propsito

De orden

primero despus en ltimo lugar

Conectores

De adicin

adems encima incluso

De consecuencia

as pues por tanto de ah por consiguiente

De contraposicin

en cambio por el contrario ahora bien


sin embargo no obstante

De explicacin

o sea es decir a saber

De rectificacin

mejor dicho mejor an

De distanciamiento

en cualquier caso de todos modos

De recapitulacin

en suma en conclusin en definitiva

Reformuladores

ACTIVIDADES
5. Evita la repeticin de palabras empleando sinnimos.

7. Sustituye el trmino que se repite por un hipernimo.

6. Escribe para cada pareja de sinnimos una oracin


en la que los dos trminos sean intercambiables
y otra en la que no lo sean.




8. Emplea para relacionar las oraciones de cada
par un marcador apropiado y explica luego
su valor.


Ejemplo

ngel orden los libros. ngel coloc los libros.


Me orden silencio. Me coloc silencio.

9. Identifica y explica los mecanismos de cohesin


(procedimientos gramaticales, procedimientos
lxicos, marcadores del discurso) que se dan
en el texto Los planes de la bola (pg. 17 del vol. I).

Sntesis
Los mecanismos de cohesin pueden ser gramaticales (elipsis y anfora),
lxicos (sinonimia, hiperonimia, hiponimia) o semnticos (marcadores del discurso).
La elipsis es la supresin de algn elemento lxico del enunciado.
La anfora es el fenmeno por el que un elemento lingstico remite a una parte
anterior del discurso, a la cual representa.
Dos trminos son sinnimos cuando entre ellos se da una identidad total o
parcial de significado.
Un trmino (A) es hipernimo de otro trmino (B) cuando A nombra la clase a
la que pertenece lo nombrado por B.
Un trmino (A) es hipnimo de otro trmino (B) cuando A nombra un elemento que pertenece a la clase nombrada por B.
Los marcadores del discurso son palabras o locuciones que expresan las relaciones que se dan entre las ideas del texto.

245

ESTUDIO DE LA LENGUA NORMA CULTA


ORTOGRAFA: LA ELIPSIS Y LA COMA

Se emplea coma para marcar la elipsis o supresin del verbo. Ejemplo:


Laura compr un paquete de arroz; Ana, dos.
1. Elide en cada enunciado el verbo que se repite.



ELEMENTOS DE ENLACE: USO DE LOS MARCADORES DE ORDEN

Hay una serie de elementos de enlace que sirven para indicar la secuencia de los
hechos en el tiempo: en primer lugar, luego, despus, por ltimo Estos elementos
de enlace son marcadores de orden. Ejemplo:
En primer lugar, llegaron los hermanos. Luego, vinieron sus primos. A continuacin, las tas. Y, por ltimo, los cuados.
2. Reescribe las siguientes instrucciones empleando marcadores de orden:

Barrer con una escoba


Tome la escoba por el mango colocando ambas manos alrededor del palo.
Apoye la base, formada por un haz de ramas o filamentos, en el suelo.
Realice pequeos movimientos de delante hacia atrs, estirando y flexionando los
brazos de manera que la escoba arrastre la suciedad.
Tras cada pasada, levante el cepillo del suelo y repita la operacin.
Realice el movimiento tantas veces como sea necesario para que la superficie del suelo
quede libre de residuos.
ORTOGRAFA: USO DE LOS DOS PUNTOS

Entre otros usos, los dos puntos se emplean para introducir una enumeracin de
carcter explicativo que ha sido previamente anunciada. Este cometido de anunciar
la enumeracin lo desempea, por ejemplo, la expresin tres ciudades en la siguiente
oracin:
Visitaremos tres ciudades: Berln, Viena y Roma.
Se considera incorrecto el uso de los dos puntos cuando la enumeracin depende
directamente de un verbo o de una preposicin, sin que ninguna palabra o expresin la introduzca:
*Visitaremos: Berln, Viena y Roma (en lugar de Visitaremos Berln, Viena y Roma).
*Nos trajeron recuerdos de: Francia y Portugal (en lugar de Nos trajeron recuerdos
de Francia y Portugal).
3. Escribe dos puntos donde sea necesario.




246

ESTUDIO DE LA LENGUA VOCABULARIO

La valoracin de las palabras:


palabras tab y eufemismos
ABUELA. En el tute no se habla. Echa, lee!
LEANDRO. Va!, y no me grite, que no soy sordo.
1. sordo
Conoces otros trminos o expresiones que tengan el mismo significado? Alguno
de esos trminos o expresiones se emplea para evitar el uso de la palabra sordo?
2. Por qu crees que se evitan algunos trminos al hablar o escribir?

1. Palabras tab
Las palabras que forman el vocabulario de una lengua pueden quedar vinculadas a un
determinado registro o a una circunstancia comunicativa concreta. Aunque muchas
se utilizan en todo tipo de situaciones de comunicacin, otras tienen restricciones de
uso. As, hay palabras coloquiales, palabras de uso familiar, otras propias de contextos formales Las llamadas palabras tab son aquellas que se juzgan malsonantes o
inapropiadas en situaciones de comunicacin formales. Por lo general, tienen connotaciones negativas o se refieren a aspectos estimados vulgares o desagradables: el sexo,
las funciones del aparato excretor, las enfermedades
Las palabras tab son palabras que se consideran de mal gusto, por lo que
se evitan en situaciones de comunicacin de naturaleza formal.

2. Eufemismos
Para eludir el uso de las palabras tab, los hablantes emplean en su lugar otras palabras que se refieren de forma indirecta al mismo concepto: los eufemismos. As, para
evitar el trmino vejez se emplea el eufemismo tercera edad, y para evitar el trmino
ciego se emplea invidente.
Los eufemismos son palabras o expresiones que los hablantes utilizan
en lugar de las palabras tab.

ACTIVIDADES
1. Identifica los eufemismos de estos titulares
de peridico y explica su significado real:

La economa ha experimentado este trimestre


un crecimiento negativo



Las elctricas anuncian nuevos reajustes en los precios

2. Escribe la palabra tab que intenta evitarse


con cada eufemismo destacado.
rellenito
internos

daos colaterales
3. Busca eufemismos para sustituir estas palabras
y expresiones tab:

247

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA

Parnimos con ll y con y


Los parnimos son palabras cuya pronunciacin y escritura es muy similar,
aunque no igual. Esto ocurre, por ejemplo, con las palabras que solo
se diferencian por la presencia del sonido LL o del sonido Y. Ejemplos: valla,
vaya; halla, haya.
Para los hablantes yestas, que pronuncian de igual modo las grafas ll e y,
estas palabras son homfonas.
Los parnimos con ll y con y ms frecuentes son estos:
arrollo

arrollar

arroyo

callado


callar

cayado

call

callar

cay

caer

halla

hallar

haya

haber

pollo

poyo

rallar

rayar

valla

vaya

ir

SELECCIN LXICA
1. Elige el trmino adecuado para cada oracin.

mozzarella pizza

248

ESTUDIO DE LA LENGUA ORTOGRAFA


2. Elige en cada caso la opcin adecuada.

call/cay

pollo/poyo

callado/cayado

RECOPILACIN
3. Resuelve este crucigrama:
3

1
2
3

Horizontales

Verticales

1. 2.
3.
4.

1. 2. 3.
4.
5.

4. Completa el texto con las formas apropiadas.

Una generacin
Resulta difcil intentar establecer qu tienen en comn los escritores de una generacin
que se (halla/haya) todava en desarrollo, pero algunos de sus rasgos permiten que se
(valla/vaya) apuntando una descripcin general de sus modos de escribir. Entre los
poetas actuales, prevalecen aquellos que ofrecen al lector un lenguaje prximo y unas
vivencias ligadas a los temas cotidianos y basadas en la experiencia.
Se trata de reflejar la vida real, evitando el lenguaje artificioso de otras pocas en las que
abundaban los paisajes en los que un (arrollo/arroyo) discurre, un (halla/haya) ofrece
su sombra al caminante o el viento arrulla a unos pastores que exponen en sus versos
quejas de amor.

249

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
LITERATURA
1. Lee estos dos poemas y resume brevemente el tema
de cada uno de ellos:

Di qu elementos narrativos y lingsticos emplea


el autor del siguiente texto para conseguir que la
situacin planteada sea verosmil:

Un da cualquiera

Hammurabi
Las chicas como t se ren en las barbas
del mismsimo Hammurabi.
Ojo por ojo
y diente por diente
15 (lo hizo escribir en Babilonia,
hace cuatro mil aos).
Las chicas como t responden
al amor con desdn
y al desdn con amor.
10 Por fastidiar a Hammurabi.
LUIS ALBERTO DE CUENCA
Por fuertes y fronteras

Reacciones en cadena
No quiero que me toques
nunca ms, me dijiste.
Yo me puse
a quemar buzones y cabinas,
15 a insultar a la gente como un perro,
a buscar bronca,
y, cuando ya amaneca,
conduje haciendo eses
por la autopista
10 en un buga robado
del color de la sangre.
FELIPE BENTEZ REYES
Vidas improbables


2.
Consulta en el suplemento cultural de algn peridico
la lista de las novelas ms vendidas y copia los ttulos
y autores de las obras espaolas. Qu gneros
tienen ms xito? A qu crees que se debe?



3.



Historias del Kronen
Beatriz y los cuerpos celestes

A las seis suena el despertador. Me incorporo: tengo la


tensin baja. Me ducho. Cuando termino, aprovecho
que el viejo no est en su cuarto para pillar unos talegos sueltos que hay en su mesilla.
El escarabajo no tira casi nada. La verdad es que no
entiendo cmo ha podido pasar la Iteuve.
Por la Emetreinta le cuesta pasar de los cien y tengo
que circular por el carril de la derecha.
Entrando por Avenida de Amrica, llego al Kronen en
pocos minutos. No ha llegado nadie todava, solo Ramn, que est apoyado en la barra. Es un pseudo-jebi
con coleta de pelo mal cuidado y camiseta negra de
Metlica. Le pregunto por Roberto.
Debe de estar al llegar, porque he quedado con l a
las siete dice.
JOS NGEL MAAS
Historias del Kronen



4. Carta de amor
(Como un suplicio chino)

Lelo y responde a las preguntas.

El taurobolio
La Guerra Civil termin un da. Pero para tu padre,
para ti y para m, ha durado tanto!
Como si hubiramos tenido que asumir los ritos ancestrales del taurobolio.
Me describes los ritos en tu carta. De aquella ceremonia tan antigua! para rendir culto a la madre de los
dioses.
Reproduces el texto de un poeta de aquel tiempo:
El nefito, en una excavacin, reciba la sangre del
toro. Se degollaba a la res sobre una plataforma agujereada. A travs de las pequeas aberturas de la madera
el roco sangriento irrigaba la fosa donde yaca el joven
que iba a ser bautizado.
FERNANDO ARRABAL
Carta de amor (Como un suplicio chino)




250

GRAMTICA
5. Explica en qu consiste la anfora como mecanismo
de cohesin.


6. Localiza las elipsis presentes en el texto
de la actividad 3.

ORTOGRAFA
10. Completa las palabras del texto con ll o y.

7. Reescribe el fragmento de la actividad 3 introduciendo


tres marcadores del discurso. Luego, especifica
si son estructuradores, conectores o reformuladores.
NORMA CULTA
8. Reformula estas oraciones suprimiendo el verbo
que se repite:




VOCABULARIO
9. Localiza los eufemismos presentes en estos
enunciados:



Telerrealidad
El presentador se ca de repente. Estaba cansado de escuchar
tantas voces. Es posible que
haa tanta gente maleducada?, se
pregunt, y permaneci caado
durante unos segundos. Sus invitados continuaron gritndose e
insultndose sin motivo alguno. No te raes, to, le
espet uno de eos al conductor del programa. Sin
embargo, este no tena intencin de intervenir. Era
como si alguien hubiese erigido una va a invisible
entre su cuerpo y aque os personajes estrafalarios.
Deja de montar el poo, le grit una rubia oxigenada a la morena que tena junto a s. En ese mismo
instante, el presentador decidi que a haba sido suficiente. Se quit el micrfono y sali del plat sin
decir una sola palabra. Hoy se haa trabajando en una
revista cientfica y, por primera vez en mucho tiempo,
siente que lo que hace s tiene sentido.

PON EN PRCTICATUS CAPACIDADES


1. Escribe un relato similar al fragmento de Historias del Kronen
de la actividad 3 en el que trates de reejar cmo es tu da a da.








2.
Investiga qu narradores espaoles han sido llevados recientemente
al cine con mayor xito. Elabora un listado de autores y de ttulos
y redacta un informe en el que expongas tus conclusiones: gneros
que predominan, temas que se tratan con ms frecuencia



Historias del Kronen

251

LITERATURA

ESTUDIO DE LA LENGUA

Aplica lo aprendido
La edad de las novelas
Las fechas histricas pueden despertar inesperadas
resonancias en la memoria de las vidas privadas.
El otoo y el invierno de 1975 son el arranque
raro y difcil del trnsito de la dictadura a la libertad en Espaa, pero en mi vida personal hallan sobre todo el recuerdo clido de una habitacin en
la que sin darme yo mucha cuenta se estaba decidiendo mi porvenir de escritor. Tales yuxtaposiciones de lo privado y lo pblico constituyen con
frecuencia los dos polos magnticos no solo de
las vidas, sino tambin de las novelas. Noviembre
de 1975 es para m el mes en que muri el general Franco y empez el reinado de Juan Carlos I;
y, por ello, un tiempo turbio y sombro, lleno de incertidumbre y de miedo, atravesado por vacilantes
esperanzas, por la sensacin casi fsica de que las
cosas empezaran a cambiar.
En esa poca, la mayora de edad poltica se alcanzaba a los 21 aos, que yo no haba cumplido an.
Pero yo comprendo ahora, retrospectivamente,
que en aquellos das primeros de la transicin me
empec a convertir en un lector adulto, y que mi
formacin se fue definiendo al mismo tiempo que
sucedan en Espaa los grandes cambios que trajeron este presente, el cuarto de siglo que, entre otras
cosas, ha sido una frtil edad de las novelas.

hermticos o ajenos, y los dejamos a un lado con


un desnimo equivalente a la ilusin con que nos
acercamos a ellos. Pasa el tiempo, no necesariamente mucho, cambia alguna circunstancia de nuestra
vida, interviene sin que nos demos cuenta un hecho exterior, y el libro que antes no nos haba dicho
nada, gracias a una conjuncin muy variada de
factores favorables, se convierte en una luminosa
revelacin. La educacin esttica sin duda necesita
disciplinas graduales, pero muchas veces el aprendizaje decisivo se produce como en fogonazos,
igual que muchas veces, en el proceso de invencin
de una novela, largos meses de aproximaciones y
preparativos, de tentaciones de desnimo, se resuelven en unos minutos de clarividencia.
ANTONIO MUOZ MOLINA,
en Claves de razn prctica (Adaptacin)

Hay libros que nos llegan demasiado pronto, cuando no estamos todava preparados para recibirlos,
o para sufrir su mejor influencia, y nos resultan
ACTIVIDADES
1. Lee el texto y responde.




2. Indica las principales tendencias de la novela actual
y nombra algunos ttulos representativos.
3. Identifica en el primer prrafo del texto una elipsis
del verbo y una palabra anafrica.
4. Explica a qu momentos hacen referencia, en
el segundo prrafo, las expresiones temporales
en esa poca y ahora.


en aquellos das primeros
de la transicin este presente
5. morir
Busca un eufemismo que pueda sustituirlo.
6. hallan
Conjuga el presente de indicativo del verbo hallar
y encuentra un parnimo para alguna de sus formas.
7. Escribe un texto sobre un hecho histrico
que coincida con alguna situacin de tu vida que
tenga especial relevancia para ti.

252

Anexos
Grandes temas
de la literatura
Literatura universal

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

El poder
A lo largo de la historia, la literatura ha estado frecuentemente al servicio del poder. Los
poderosos se han valido de ella como instrumento de propaganda y de legitimacin, y, a
cambio de sus favores, los escritores han ensalzado su imagen y han reforzado su prestigio. Sin embargo, la literatura tambin ha sido a veces un instrumento de denuncia de
los malos usos del poder: la tirana, la amenaza como forma de gobierno y la violencia.

1.

La literatura al servicio del poder

2.

El poder desptico

Durante mucho tiempo, las obras literarias, para ver la


luz, necesitaron el visto bueno de los poderosos, que solo
otorgaban su consentimiento cuando el contenido ideolgico de la obra era complaciente con ellos.
El Tartufo de Molire es una obra que critica la falsa devocin religiosa, lo que provoc que fuese atacada por
impa. Sin embargo, el rey Luis XIV permiti su estreno
porque consider que la monarqua desempeaba en la
obra un papel fundamental: el de restablecer el orden y la
justicia. Los ociales deben detener a Orgn, falsamente
acusado por Tartufo, pero al nal a quien arrestan es al
impostor protagonista.
TARTUFO. (Al OFICIAL.) Libradme, seor, de todo este
gritero y dignaos cumplir las rdenes, hacedme la
merced.
OFICIAL. Ya demasiado estbamos retrasando su ejecucin. Y oportunamente sois vos mismo quien me lo
recordis, seor. Para cumplirla, seguidme al punto a la prisin en que habis de alojaros.
TARTUFO. Mas a la crcel por qu?
OFICIAL. No es vos a quien he de dar cuentas. (A ORGN.) Recobraos, seor, del sobresalto. Vivimos bajo un monarca que es enemigo de todo engao. Un
monarca cuyos ojos saben penetrar en nuestros corazones, pues todas las malas artes juntas de todos
los impostores no bastaran para engaarlo. Su gran
corazn, dotado de un finsimo don de discernimiento, juzga siempre discretamente de todo. No se
deja sorprender por el primero que llega. Su recto
entendimiento no cae nunca en los excesos. A los
hombres de bien los honra con honra infinita. Mas
el amor que muestra para los que lo son de verdad
no cierra su corazn a todo el horror que han de
inspirar los que solo fingen serlo. Este que aqu tenis no hubiera sido capaz de engaarlo, que ante
trampas ms finas lo he visto defenderse.
1. Cmo reaccionaTartufo ante la orden del oficial?
2. Manifiesta tu parecer sobre la descripcin
del monarca que se hace en el texto.

Cuando el poder se ejerce de manera individual, tiende


a ser desptico. El personaje literario del tirano, gura
eglatra y autoritaria que impone su criterio como infalible y no admite la discrepancia, es habitual en la literatura del siglo XX.
Yo el supremo, del paraguayo Augusto Roa Bastos, constituye una recreacin crtica del personaje histrico de Jos
Gaspar Rodrguez de Francia, dictador paraguayo del siglo XIX. Su afn de poder es propio de un megalmano.
Adems de Dictador Perpetuo, debo ser al mismo tiempo Ministro de Guerra, Comandante en Jefe, Supremo
Juez, Auditor Militar Supremo, Director de la Fbrica
de Armamento. Suprimidos los grados de oficiales superiores hasta el de capitn, yo solo constituyo la Plana
Mayor completa en todas las armas. Director de Obras
Pblicas, debo vigilar personalmente hasta el ltimo
artesano, la ltima costurerilla, el ltimo albail, el ltimo pen caminero.
Un pasqun me acusa en estos das de que el pueblo ha
perdido su confianza, que ya est harto de m; cansado
hasta ms no poder; que yo solo contino en el Gobierno porque ellos no tienen poder para derrocarme.
Es cierto esto? Yo estoy cierto que no. En cambio, si
yo acabara de perder la confianza en el pueblo, hartarme, cansarme de l hasta no poder ms, puedo acaso
disolverlo, elegir otro? Noten la diferencia.
3. Lee con atencin el ltimo prrafo y explica la
argumentacin que se desarrolla en l. Qu opinas
acerca de esa argumentacin?
4. Documntate y averigua el ttulo de otras novelas
hispanoamericanas que tengan como tema la figura
del dictador.

254

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

3.

El ejercicio del poder mediante


la coaccin

El poder, especialmente si es de tipo absoluto, se impone


a menudo mediante el uso de la violencia; con ella se
coacciona tanto a los posibles rivales como a quienes
se encuentran sometidos al poderoso.
En Rebelin en la granja, de George Orwell, los animales
expulsan de una granja a los dueos humanos y toman
el control de la nca, que en un primer momento gestionan de modo comunitario. Pronto, sin embargo, el cerdo
Napolen, valindose de los perros que haba adiestrado, expulsa tambin a Snowball, otro cerdo que ejerca
junto a l el liderazgo, e impone su voluntad mediante
el miedo.
Silenciosos y aterrados, los animales volvieron al granero. Tambin los perros retornaron dando grandes
brincos. Al principio nadie pudo imaginarse de dnde
procedan aquellas bestias, pero el problema fue aclarado enseguida; eran los cachorros que Napolen haba quitado a sus madres y haba criado en secreto.
Aunque an no estaban completamente desarrollados,
eran unos perros inmensos y fieros como lobos. No se
alejaban nunca de Napolen.
Napolen, con los canes tras l, subi a la plataforma. Anunci que desde ese momento se haban
terminado las reuniones de los domingos por la maana. Cuatro jvenes puercos de la primera fila emitieron agudos gritos de desaprobacin, y todos ellos se
pusieron de pie bruscamente y empezaron a hablar al
mismo tiempo. Pero, repentinamente, los perros que
estaban sentados alrededor de Napolen dejaron or
unos profundos gruidos amenazadores y los cerdos
se callaron, volvindose a sentar.

4.

La parodia del poder

Cuando la literatura ha criticado al poder, muchas veces


lo ha hecho a travs de la burla y de la deformacin o
exageracin grotesca.
La resistible ascensin de Arturo Ui, de Bertolt Brecht, es
una parodia, una stira de la ascensin al poder del nazismo en Alemania. Arturo Ui, un gnster estadounidense, representa a Adolf Hitler; Ui controla el negocio de la
proteccin de los vendedores de verdura con mtodos
maosos, mediante la violencia y la mentira. En una de
las escenas de la obra, Ui incendia un almacn para acusar del acto a sus rivales, de modo anlogo a como los
nazis incendiaron el Parlamento alemn para acusar a sus
enemigos.
UI. El incendio fue un xito. Las verduleras pagan.
Un treinta por ciento por algo de proteccin! En
menos de una semana hemos puesto de rodillas a
un barrio entero de la ciudad. Ya no se levanta un
dedo contra nosotros. Y tengo otros planes mucho
ms grandiosos an.
GIVOL. (Rpidamente.) Me gustara saber cules!
GIRI. A paseo los planes!
UI. (Dando un salto.) Queris ponerme a m una pistola al pecho? No, con eso no conseguiris nada.
Lo que yo exijo de vosotros es confianza y nada
ms que confianza! Os falta la fe! Y cuando la fe
falta, todo se acaba. Por qu he podido hacer todo
esto, qu creis? Porque tena fe! Porque crea fanticamente en la causa. Y con la fe, nada ms que
con la fe, vine a esta ciudad y la he obligado a hincarse de rodillas. Con mi fe fui a ver a Dogsborough y con mi fe llegu al Ayuntamiento. En las
manos no tena otra cosa que una fe absolutamente
inquebrantable.
ROMA. Y una pistola!
UI. No. Esa la tienen otros tambin. Pero lo que no tienen es una fe firme en que estn predestinados a ser
jefes. Y vosotros debis creer tambin en m! Creer
en m, creer! En que quiero lo mejor para vosotros
y s lo que es mejor. Y as encontrar el camino
que nos llevar a la victoria. Si Dogsborough muriera, yo ser quien decida quin ser quin aqu.
Solo puedo deciros una cosa: que quedaris satisfechos.

5. En qu consiste el cambio que anuncia Napolen?


Cmo consigue imponerlo?

7. Qu atributo considera Ui que hay que tener


para ser un lder?

6. Explica las reacciones de los animales ante


el anuncio de Napolen.

8. Localiza aquellas afirmaciones de Ui que denotan


autoritarismo y egolatra.

255

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

El destino
El destino es uno de los temas ms antiguos y frecuentados de la literatura universal.
La cuestin de si el destino de cada persona est escrito o si, por el contrario, cada uno
tiene libertad para elegir su camino en la vida alimenta gran nmero de argumentos y
motivos literarios. La reexin sobre el destino es, adems, diferente segn las pocas,
las culturas y los autores.

1.

La inevitabilidad del destino

2.

El destino frente a la casualidad

El destino de los humanos se presenta muy frecuentemente en la literatura como una fuerza invisible de la que
es imposible escapar. Hagan lo que hagan, los personajes
estn abocados a cumplir su sino.

Existe un debate losco desde la Antigedad sobre si


la vida humana est prejada por el destino o todo lo que
sucede en ella es fruto del azar, de la casualidad, y no hay
por tanto ningn sentido detrs de los acontecimientos.

El Edipo rey, de Sfocles, es un ejemplo clsico. Un orculo vaticin al rey de Tebas que su hijo lo matara y
se casara con su esposa, esto es, con su propia madre.
El rey manda abandonar a su hijo recin nacido en el
monte para que muera. Pero el nio sobrevive, y, al hacerse adulto, sin saber su origen, mata a su padre y se
casa con su madre, convirtindose as en rey. Cuando
Edipo, ya al nal de la obra, averigua lo sucedido, se
siente horrorizado:

El puente de San Luis Rey, de Thornton Wilder, narra


cmo un puente colgante se desmorona en el Per del
siglo XVIII mientras lo estn atravesando cinco personas,
que caen al vaco y fallecen. Fray Junpero, el protagonista de la novela, presencia el suceso.

CRIADO. Le llamaban hijo de Layo. Tu mujer, que est


en palacio, sabr explicarlo todo claramente.
EDIPO. Ella fue quien te lo entreg?
CRIADO. Ella misma, seor.
EDIPO. Con qu objeto?
CRIADO. Para que acabase con l.
EDIPO. Su propio hijo? Malvada!
CRIADO. S, por miedo a unos funestos orculos.
EDIPO. Y t, por qu lo entregaste a este anciano?
CRIADO. Por pura compasin, seor, esperando que lo
llevara a las lejanas tierras de donde l era. l lo salv, y en mala hora lo hizo. Si t eres en realidad el
que este dice, sbete que has nacido con mal hado.
EDIPO. Ay, ay, ay! La verdad ha quedado desnuda.
Oh luz!, por postrera vez te vean mis ojos! Ya se
ha descubierto: nac de quienes no debiera; con
quien no debiera me cas, y he matado a quien menos deba.
1. Por qu entreg su propio hijo al criado la madre
de Edipo?

Su mirada cay sobre el


puente, y en aquel instante
un chasquido llen el aire,
como cuando la cuerda de
un instrumento musical salta en una habitacin vaca, y
vio partirse el puente y lanzar cinco hormigas gesticulantes al abismo que estaba
debajo de l.
Otro cualquiera se hubiese
dicho con secreta alegra:
Si llega a suceder diez minutos ms tarde, tambin
yo!. Pero fue otro el pensamiento que visit al hermano Junpero: Por qu les ha sucedido esto precisamente a esos cinco?. Si existe algn plan, sea el que
sea, en el universo, si hay algn patrn preconcebido
para la vida humana, seguramente podra descubrirse
misteriosamente oculto en esas cinco vidas tan sbitamente cortadas. O vivimos por accidente y por accidente morimos, o vivimos y morimos segn un plan.
Y en aquel mismo instante, el hermano Junpero tom
la resolucin de inquirir acerca de las vidas secretas de
aquellas cinco personas que en ese momento caan por
el aire, y de sorprender la razn por la cual se las haba
sacado de la existencia.

2. Qu hizo el criado con el nio? Por qu actu


de ese modo?

4. Qu resolucin toma fray Junpero tras presenciar


el accidente?

3. Edipo dice: Oh luz!, por postrera vez te vean mis


ojos! Averigua cmo termin Edipo sus das.

5. Explica cmo se contraponen, en el razonamiento de


fray Junpero, las nociones de accidente y plan.

256

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

3.

La rebelin ante el destino

4.

El determinismo

Cuando un personaje literario conoce de alguna forma su


destino (a travs de orculos o presagios, por ejemplo),
muchas veces se rebela ante el hado funesto que le ha
sido revelado.
Al inicio de Macbeth, la obra de William Shakespeare,
tres brujas anuncian al protagonista, noble escocs, que
se convertir en rey. Posteriormente, le dicen que no ser
vencido hasta que el bosque de Birnam se acerque a su
castillo. Pero al nal de la obra, un ejrcito enemigo corta
ramas y troncos del bosque para camuarse, y se aproxima al castillo. Macbeth, pese a todo, desafa al destino
y se enfrenta a l, aunque sepa que no lo puede vencer.
MACBETH. A usar de tu lengua vienes; tu historia,
pronto!
MENSAJERO. Mi gracioso seor, querra deciros que he
visto lo que voy a decir, mas no s cmo hacerlo.
MACBETH. Bien, hablad, seor.
MENSAJERO. Estando de centinela en la colina, he mirado del lado de Birnam y acto seguido me ha parecido que el bosque comenzaba a moverse.
MACBETH. Embustero y miserable! (Le golpea.)
MENSAJERO. Que soporte vuestra clera si no es as!
A tres millas de este sitio podis verlo llegar. Lo repito, un bosque marcha.
MACBETH. Si mientes, sers colgado vivo del rbol ms
prximo, hasta que el hambre te diseque! Si es
verdad lo que dices, no me importa que hagas conmigo otro tanto! Flaquea mi resolucin y comienzo
a sospechar el equvoco del demonio, que miente bajo la mscara de la verdad. No temas nada,
hasta que el bosque de Birnam venga a Dunsinane!. Y ahora un bosque viene a Dunsinane!
A las armas! Salgamos! Si es cierto lo que este
afirma, importa poco que huya de aqu o me quede!
Comienzo a hartarme del sol, y anso que se haga
ahora pedazos la mquina del universo! Suene la
campana de alarma! Sopla, viento! Ven, destruccin! Que al menos perezcamos con los arneses
sobre la espalda!
6. Identifica el momento en el que Macbeth acepta
su destino y, a la vez, le hace frente. Qu puede
significar el ltimo enunciado del fragmento?
7. Tras observar la reaccin del protagonista, crees
realmente que el destino se ha impuesto o piensas,
por el contrario, que un hombre que acta as
est por encima de cualquier forma de destino?
Razona tu respuesta.

Al destino como fuerza inexorable cuyo curso no se puede cambiar se lo ha relacionado con el determinismo,
corriente de pensamiento segn la cual la vida humana
est condicionada por factores como la herencia fsica, la
educacin o el contexto sociocultural.
Esta doctrina se maniesta plenamente en Nan, de mile Zola. Nan es una cortesana que goza de fama y prestigio entre la alta sociedad parisina; su origen familiar
y social ha marcado su existencia y la ha llevado a ser
lo que es. En la novela, un periodista llamado Fauchery
escribe un artculo sobre ella.
La risa de Daguenet le volva a la memoria, y una duda
le procuraba desazn. Si ese Fauchery la haba puesto
en ridculo, se vengara.
Dicen que se trata de m en ese artculo aadi, afectando indiferencia. Eh? Qu opinas t, querido?
Y, soltando su camisa, esperando a que Muffat hubiese
acabado su lectura, permaneci desnuda. El conde lea
lentamente. La crnica de Fauchery, titulada La mosca de oro, era la historia de una muchacha, retoo de
cuatro o cinco generaciones de borrachos, de sangre
viciada por una larga herencia de miseria y de embriaguez, que se transformaba en ella en un desquiciamiento nervioso de sexo de mujer. Haba crecido en
un arrabal, en el arroyo parisiense; y alta, hermosa, de
carne soberbia como planta de estercolero, vengaba a
los mendigos y abandonados, de quienes proceda.
Con ella, la podredumbre que se dejaba fermentar en
el pueblo, suba y perverta a la aristocracia. Vena a
ser como una fuerza de la naturaleza, una levadura de
destruccin, sin quererlo ella misma, corrompiendo y
desorganizando a Pars entre sus muslos de nieve.
8. Cules son, segn el artculo, los orgenes de Nan?
9. Interpreta el sentido del ttulo de la noticia,
La mosca de oro.

257

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

La muerte
Los personajes literarios, en cuanto son representaciones estilizadas de los seres humanos, tambin mueren. Y su muerte ha permitido a los autores de todas las pocas y
culturas reexionar ante la que es, quiz, la experiencia ms certera de nuestras vidas.
Precisamente esa aplastante certeza suscita diferentes interpretaciones y respuestas; las
ms comunes son las de miedo, dolor o incomprensin, pero tambin se produce en
ocasiones una serena aceptacin de lo inevitable.

1.

La conciencia de la propia muerte

En principio, nadie sabe cundo va a morir. Pero a veces


(por enfermedad u otras circunstancias adversas) podemos averiguar el tiempo que nos resta de vida y reaccionar ante ese conocimiento de muy diversas maneras.
El animal moribundo, de Philip Roth, narra la historia de
Consuelo, una mujer joven a la que le quedan pocos meses de vida a causa de un cncer. La conciencia de su
muerte prxima altera su percepcin del tiempo y del
presunto orden que rige la vida humana.
Envejecer es inimaginable excepto para quien envejece, pero esto ya no es as para Consuelo. Ella no mide
ya el tiempo como los jvenes, mirando atrs, al punto
de partida. El tiempo para los jvenes siempre est
constituido por lo pasado, pero en el caso de Consuelo
el tiempo es ahora el futuro que le queda, y ella no cree
tener ninguno. Ahora mide el tiempo contando hacia
delante, contando el tiempo por la proximidad de la
muerte. La ilusin se ha roto, la ilusin metronmica,
el pensamiento consolador de que, tictac, todo sucede
a su debido tiempo.
El cuento de hadas ms encantador de la infancia es el
de que todo sucede en orden. Tus abuelos se van mucho antes que tus padres, y estos mucho antes que t.
Si tienes suerte, las cosas pueden salirte as, la gente
envejeciendo y muriendo en orden, de modo que en el
funeral mitigas tu dolor pensando que esa persona ha
tenido una larga vida. Ese pensamiento no hace que la
extincin sea menos monstruosa, pero es el truco que
empleamos para tener a raya la tortura del tiempo:
Fulano ha tenido una larga vida. Pero Consuelo no
ha sido afortunada y por ello se sienta a mi lado, condenada a muerte.

2.

El sinsentido de la muerte

La muerte es asumida por algunas personas como algo


azaroso y arbitrario: aunque la razn intente buscar una
explicacin, no encuentra respuesta.
Una audaz metfora sobre la condicin absurda de la
muerte se encuentra en El proceso, de Franz Kafka. Su protagonista, llamado K., es detenido y encarcelado sin que
nadie le explique las razones. Al nal de la novela, dos
hombres llevan a K. a un descampado para matarlo; all
asume lo irracional de su muerte. Todo el proceso le parece incomprensible, incluido el ltimo instante de su vida.
De nuevo se iniciaron las repugnantes cortesas; por encima de K., el uno le pasaba el
cuchillo al otro; este se lo devolva, tambin por encima
de K. Ahora K. saba exactamente que su deber habra
sido coger l mismo el cuchillo que pasaba de mano en
mano por encima de l, e introducirlo en su cuerpo. Pero no lo hizo; lo que hizo
fue mover el cuello, todava libre, y mirar a su alrededor. Dnde estaba el juez que no haba visto nunca? Dnde estaba el alto tribunal al que nunca haba
llegado? Levant las manos y separ todos los dedos.
Pero las manos de uno de los seores se posaban ya en
la garganta de K., mientras el otro le hunda profundamente el cuchillo en el corazn y lo haca girar dos veces. Con los ojos vidriosos, K. vio an cmo los seores,
muy cerca de su cara, mejilla contra mejilla, observaban el desenlace. Como un perro!, dijo, y era como
si la vergenza hubiese de sobrevivirle.

1. Explica la forma en que, segn el narrador, perciben


el tiempo los jvenes. Cmo lo percibe,
en cambio, Consuelo?

3. Cul piensa K. que sera su deber, cuando


advierte que los verdugos se demoran en cumplir
su cometido?

2. Segn lo que se afirma en el texto, cul es


la forma como se mitiga frecuentemente el dolor
por la muerte de alguien?

4. Haz una interpretacin personal de las ltimas


palabras de K. y del comentario del narrador
que las sigue.

258

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

3.

El dolor ante la muerte

La prdida de un ser querido produce tristeza y sufrimiento. El lamento por la muerte de alguien es un motivo universal, que, por ejemplo, cre todo un subgnero
de poesa lrica en la Antigedad, llamado elega, que
se ha cultivado hasta nuestra poca.
Tokio Blues, novela del escritor japons Haruki Murakami, trata del amor entre dos jvenes, Watanabe y Naoko.
La muerte de Naoko sume a Watanabe en una espiral de
dolor e incomprensin; aunque intenta asimilar su prdida, le resulta sumamente difcil porque siente una gran
aoranza.
En las noches de insomnio me asaltaban diferentes
imgenes de Naoko. No poda evitar que acudieran a
mi memoria. En mi corazn se haban acumulado demasiados recuerdos de ella. En cuanto encontraba una
grieta, por pequea que fuera, iban saliendo, uno tras
otro, imparables. Fui incapaz de detener esa fuga.
Sus imgenes me golpeaban, una tras otra, como las
olas de la marea, arrastrndome hacia un lugar extrao. Y en este extrao lugar yo viva con los muertos.
All Naoko estaba viva y los dos hablbamos, nos abrazbamos. En ese lugar, la muerte no pona fin a la
vida. All la muerte conformaba la vida. Y Naoko, henchida de muerte, all continuaba viviendo. Me deca:
Tranquilo, Watanabe, no es ms que la muerte. No te
preocupes.
En ese lugar no me senta triste. Porque la muerte era
solo la muerte, y Naoko era Naoko. No te preocupes.
Estoy aqu, no es cierto?, me deca sonriendo. Sus
gestos habituales serenaban mi corazn, me consolaban. Y yo pensaba: Si la muerte es esto, despus de
todo no es algo tan malo. Claro. Morir no era nada
del otro mundo, me deca Naoko. La muerte es la
muerte. Adems, aqu todo es muy fcil, me contaba
en los intervalos entre una ola y la siguiente.
Pronto la marea se retiraba y me dejaba solo en la playa, impotente, sin un lugar adonde ir, con la tristeza
envolvindome como un manto de tinieblas. Sola llorar en esos momentos. De hecho, ms que llorar, unas
lgrimas gruesas brotaban como gotas de sudor.

4.

La aceptacin de la muerte

La resignacin ante la muerte es una postura que adoptan algunos personajes literarios.
El protagonista de El extranjero, de Albert Camus, es
condenado a muerte por haber asesinado a un hombre.
Cuando asume que su peticin de indulto probablemente sea denegada, se desarrolla en l un mecanismo psicolgico que le lleva a aceptar su muerte de forma serena,
casi losca, basndose en la idea de que toda persona
ha de morir.
An me quedaba mi peticin de indulto. Creo haber
aprovechado al mximo esa idea. Calculaba sus consecuencias y obtena de mis reflexiones un ptimo rendimiento. Parta siempre de la suposicin ms negativa:
mi peticin era rechazada. Pues bien, habr de morir. Antes que otros, era evidente. Pero todo el mundo
sabe que la vida no vale la pena de ser vivida. No ignoraba, en el fondo, que morir a los treinta o a los setenta
aos no tiene gran importancia porque, naturalmente,
en ambos casos, otros hombres y otras mujeres vivirn, y as durante miles de millones de aos. Nada resultaba ms evidente, en realidad. Era siempre yo el
que mora, ahora o dentro de veinte aos. En ese momento, lo que me molestaba un poco en mi razonamiento era el brinco terrible que senta en m al pensar
en veinte aos de vida por venir. Pero no tena ms
que ahogar esas ideas imaginando lo que pensara
cuando, de todos modos, la hora hubiese de llegar.
Desde el momento en que se muere, el cmo y el
cundo no importan, es evidente. As (y lo difcil era
no perder de vista todos los razonamientos que ese
as representaba), as, deba yo aceptar que mi peticin fuese recusada.
8. Qu concepto de la existencia tiene
el protagonista? Argumenta tu respuesta
con ejemplos del texto.
9. Localiza una oracin que, a tu juicio, resuma
el significado del texto. Razona tu eleccin.

5. Qu funcin desempea el recuerdo de Naoko


en el estado de nimo deWatanabe?
6. Explica cmo es el extrao lugar en el que
el protagonista convive con los muertos.
Qu crees que representa psicolgicamente
ese espacio?
7. Qu valor simblico pueden tener las olas
de la marea y la playa que se mencionan en el texto?

259

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

La literatura
La literatura se basa en la experiencia humana y, en ese sentido, puede abordar cualquier materia: incluso la propia literatura. Los elementos que conforman la comunicacin literaria (texto, autor, personaje, argumento) se convierten, en estos casos, en el
tema de la obra. Tal hecho genera numerosas posibilidades de reexin y tambin de
juego en torno al fenmeno literario.

1.

El lector dentro de la obra

Una opcin que ofrece la literatura dentro de la literatura


es incluir de forma directa al propio lector en la ccin
literaria.
Si una noche de invierno un viajero, de Italo Calvino, aprovecha hbilmente esta posibilidad. Al principio de la
novela el autor se dirige al lector que empieza a leerla.
De ese modo, Calvino se est dirigiendo en realidad a
nosotros, lectores de carne y hueso, pero al mismo
tiempo el lector se convierte en un personaje ms de la
obra. La novela comienza as:
Ests a punto de empezar a leer la nueva novela de
Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero. Reljate. Recgete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el
mundo que te rodea se esfume en lo indistinto.
No es que esperes nada particular en este libro en particular. Eres alguien que por principio no espera ya nada
de nada. Hay muchos, ms jvenes que t y menos jvenes, que viven a la espera de experiencias extraordinarias; de los libros, de las personas, de los viajes, de los
acontecimientos, de lo que el maana guarda en reserva. T no. T sabes que lo mejor que uno puede esperar
es evitar lo peor. Esta es la conclusin a la que has llegado, tanto en la vida personal como en las cuestiones generales y hasta en las mundiales. Y con los libros? Eso
es, precisamente porque lo has excluido en cualquier
otro terreno, crees que es justo concederte an este placer juvenil de la expectativa en un sector bien circunscrito como el de los libros, donde te puede ir mal o ir
bien, pero el riesgo de la desilusin no es grave.

2.

La metaliteratura

La presencia de la literatura dentro de la literatura recibe


el nombre de metaliteratura.
En Pierre Menard, autor del Quijote, de Jorge Luis Borges,
un autor francs de principios del siglo XX se propone
escribir el Quijote de Cervantes. No desea copiarlo, ni
recrear la novela, sino poner su inspiracin literaria a trabajar de modo que, como escritor, componga un texto
propio que coincida exactamente con el de Cervantes.
No quera componer otro Quijote lo cual es fcil sino
el Quijote. Intil agregar que no encar nunca una transcripcin mecnica del original; no se propona copiarlo.
Su admirable ambicin era producir unas pginas que
coincidieran palabra por palabra y lnea por lnea con
las de Miguel de Cervantes.
El mtodo inicial que imagin era relativamente sencillo.
Conocer bien el espaol, recuperar la fe catlica, guerrear
contra los moros o contra el turco, olvidar la historia de
Europa entre los aos de 1602 y de 1918, ser Miguel
de Cervantes. Pierre Menard estudi ese procedimiento , pero lo descart por fcil. Ser, de alguna manera,
Cervantes y llegar al Quijote le pareci menos arduo por
consiguiente, menos interesante que seguir siendo
Pierre Menard y llegar al Quijote a travs de las experiencias de Pierre Menard.

Conque has visto en un peridico que haba salido Si


una noche de invierno un viajero, nuevo libro de Italo
Calvino. Has pasado por la librera y has comprado
el volumen. Has hecho bien.
1. Qu persona gramatical es la predominante
en el texto? Te parece un hecho habitual en las
obras literarias?
2. En qu sentido, segn el autor, los libros
o la lectura se diferencian de otros aspectos
de la existencia humana?

3. Explica cul es el mtodo que adopta al principio


Pierre Menard para conseguir su propsito.
4. Por qu descarta ese mtodo? Cul decide
seguir finalmente?

260

GRANDES TEMAS DE LA LITERATURA

3.

El personaje literario

4.

El autor y la obra

Los escritores han explorado tambin la relacin que se


establece entre los autores y sus obras.
Para el protagonista de Extincin, de Thomas Bernhard,
la gura del autor literario merece todo el desprecio, un
desprecio que se convierte en un modo de exorcizar el
poder de sus obras.

El personaje es una categora fundamental en la narrativa


y el teatro. Algunas obras incorporan esta gura como un
elemento ms del discurso literario.
Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello,
anuncia ya en su propio ttulo la voluntad de entremezclar los conceptos de persona y personaje. Una compaa
de teatro est ensayando una obra; de pronto irrumpen
en el ensayo seis personajes literarios que piden contar
su propia historia. Ello permite realizar una serie de reexiones en torno a la naturaleza del personaje literario.
EL DIRECTOR. (Plantndose ante [el padre] de un salto, por
una idea que le surgir de improviso.) Pues a m me
gustara saber cundo se ha visto a un personaje
que, salindose de su papel, se haya puesto a declamarlo as como hace usted, a proponerlo, a explicarlo Podra decrmelo? Yo no lo he visto nunca!
EL PADRE. Nunca lo ha visto, seor, porque los autores
suelen ocultar su trabajo de creacin. Cuando
un personaje ha nacido, adquiere al punto tal independencia, incluso de su autor, que cualquiera
puede imaginarlo en otras muchas situaciones en
las que el autor no pens en ponerlo, y puede
adquirir tambin, a veces, un significado que el
autor no so nunca en darle!
EL DIRECTOR. S, s, eso lo s!
EL PADRE. Y entonces, por qu se maravilla de nosotros? Imagnese, en un personaje, la desgracia que
le he dicho, haber nacido vivo de la fantasa de un
autor que luego haya querido negarle la vida.
5. Explica con tus palabras cul es la caracterstica
principal de un personaje literario, segn
lo que dice el padre.
6. Conoces alguna obra literaria espaola que tenga
un tema similar al del texto? Cul? Qu tienen
ambas obras en comn? Si te resulta necesario,
puedes buscar informacin en Internet.

La gente se esfuerza por conocer a los escritores que


quiere o venera, o incluso aborrece y, con ello, aniquila
su obra por completo, le dije a Gambetti. El mejor mtodo para liberarse de la obra de un escritor que, en el
sentido que sea, no nos deja en paz, ya sea porque se la
tiene en la ms alta estima, ya sea porque se la aborrece,
es conocer a su creador. Vamos a ver al creador de una
obra literaria y nos libramos de ella, le dije a Gambetti.
Los escritores, en conjunto, son la gente ms repugnante que hay, le dije a Gambetti y, al principio de mis
estudios, visit realmente a escritores, me abr camino
hasta ellos, como tengo que reconocer, los sorprend y
en definitiva asalt, como tengo que reconocer, le dije
a Gambetti, incluso me introduje en casa de algunos
para espiarlos. Despus de mis visitas, los aborrec sin
excepcin y no pude leer ya ninguna de sus creaciones,
Gambetti. A todos esos escritores que visit o ms o menos espi los considero hoy como abyectos, s, innobles,
s, tontos, que han conseguido cierta fama literaria, le
dije a Gambetti, pero a cuya compaa puedo renunciar,
porque solo me dan su mediocridad. Todo en esa gente
es mediocre, le dije a Gambetti. Todo en esa gente es
pequeoburgus y lamentable. Todo en esa gente apesta
a maldad innoble y a la bajeza del clsico burgus que,
por aadidura, se ha adentrado en la megalomana.

7. Indica qu cualidades negativas atribuye


el protagonista a los escritores.
8. Cuando lees una obra literaria, piensas
en su autor? Qu importancia crees que puede
tener la figura del autor a la hora de disfrutar
de sus obras? Qu importancia conceden
los medios de comunicacin a los escritores?

261

LITERATURA UNIVERSAL

Charles
Dickens

1. Un novelista de xito
Charles Dickens naci en la ciudad inglesa de Portsmouth el ao 1812. Cuando
contaba doce aos de edad, su padre fue encarcelado por unas deudas y l se vio
obligado a abandonar la escuela y ponerse a trabajar en una fbrica de betunes. Las
penalidades sufridas en esta poca dejaron huella en su vida y en su obra. Consigui,
no obstante, acabar sus estudios y trabaj algn tiempo como abogado y periodista.
A lo largo de 1836 y 1837 publica la primera de sus novelas, Papeles pstumos del
club Pickwick, que obtuvo un xito inmediato. A partir de este momento, su vida es
una sucesin de triunfos literarios y sociales. Muri en Londres en 1870.

2. Un testimonio permanente
Charles Dickens es sin duda el mejor representante de la novela realista inglesa.
Ensu obra nos ha dejado un retrato fiel de la sociedad victoriana, caracterizada por
el puritanismo moral y las grandes desigualdades sociales. Pero este valor testimonial
no es el ms importante en sus novelas; estas siguen interesando al lector de hoy por
la amenidad de sus argumentos y, sobre todo, por el fascinante anlisis de la miseria
y el sufrimiento humanos que en ellas se lleva a cabo.
Charles Dickens, de Alexander
Glasgow.

Se suelen distinguir dos pocas en la produccin novelesca de Dickens. En la primera el inters se centra en la creacin y estudio de caracteres individuales; la segunda
profundiza en el anlisis de la sociedad como un todo orgnico que abarca y determina la existencia de los personajes. Las novelas ms destacadas de la primera poca
son Papeles pstumos del club Pickwick y Oliver Twist. A la segunda etapa pertenecen
obras como David Copperfield, Casa desolada, Tiempos difciles o Grandes esperanzas.

3. La denuncia de la miseria
En la produccin de Dickens desempearon un papel decisivo dos factores: las devastadoras consecuencias sociales que supuso el proceso industrializador y el sistema de publicacin por entregas de sus obras. El primero de estos factores repercute
en la temtica de las novelas, mientras que el segundo afecta a su estructura.
El proceso de industrializacin acarre el surgimiento en los centros urbanos de
grandes masas de personas sumidas en la miseria y la desesperanza. Este va a ser el
gran tema de la novelstica de Dickens: la denuncia de una sociedad que propicia y
tolera las mayores desigualdades. Denuncia del desamparo y la crueldad a que se ve
sometida la infancia (Oliver Twist); de la ineficacia y arbitrariedad de la Justicia (Casa
desolada); de la inhumana explotacin de los obreros (Tiempos difciles).
Todas las novelas de Dickens se publicaron por entregas de periodicidad semanal,
quincenal o mensual, lo cual influye en su estructura: para poder permanecer en la
memoria del pblico, los personajes han de estar bien definidos, el argumento ha de
seguirse con facilidad y cada unidad de entrega ha de constituir en s una pequea
historia. Lgicamente conviene tambin suscitar y mantener la expectacin del lector, por lo que el novelista acude con frecuencia a recursos creadores de suspense.
La publicacin peridica permita, adems, que el autor conociera las reacciones del
pblico y sus expectativas, y jugara con ellas, satisfacindolas, defraudndolas o introduciendo giros insospechados en el argumento.
Tal vez lo fundamental en las novelas de Dickens sea la creacin de una atmsfera en
la que predomina la melancola. Es cierto que la mayora de sus obras presentan el
tpico final feliz, pero esta tarda concesin al sentimentalismo no consigue hacer
olvidar la minuciosa exploracin precedente del sufrimiento y la ignominia de los
hombres.

262

LITERATURA UNIVERSAL

Una racin ms
El comedor de los nios era una gran sala en cuyo extremo
se vea una enorme caldera, junto a la que, ayudado por dos
mujeres, el jefe del hospicio cubierto con un gran delantal
reparta las gachas a la hora de comer. Cada nio recoga
una pequea escudilla llena, nunca ms, excepto los das
de fiesta en que se les daban tambin dos onzas de pan.
Los chicos tienen por lo regular un apetito excelente: Oliver
y sus compaeros sufran haca tres meses las torturas de
una lenta consuncin1, y el hambre concluy por extraviarlos, hasta el punto de que un muchacho, grande ya por sus
aos, y poco conforme con semejante existencia, dio a entender a sus compaeros que si no les aumentaban la racin
diaria acabara por devorar una noche al nio con quien se
acostaba, que era muy joven y dbil.
Al hablar as tena la mirada hosca; sus compaeros le creyeron y, en consecuencia, se procedi a deliberar, resolvindose al fin que se echaran suertes para saber quin ira aquella
misma noche, a la hora de cenar, a pedir al jefe una racin
ms que la de costumbre. La suerte recay en Oliver Twist.
Llegada la noche, los nios ocuparon sus puestos: el jefe del
establecimiento, con su traje de cocinero, se hallaba delante
de la caldera; se sirvieron las gachas; se pronunci un largo
benedicite2 y poco despus termin la cena. Entonces los chicos comenzaron a cuchichear haciendo seas a Oliver, y los
que estaban ms cerca le empujaron con el codo. Por nio
que fuese, el hambre le haba exasperado, hacindole indiferente a todo el exceso de la miseria; dej, pues, su lugar, y
adelantndose con la escudilla en una mano y la cuchara en
la otra, dijo, asustado de su propia temeridad:
Hgame usted el favor de darme un poco ms, si gusta.
El jefe, hombre grueso y rechoncho, palideci de sorpresa;
mudo de asombro, mir varias veces al pequeo rebelde,
y como si no pudiera recobrarse de su estupor, se apoy
sobre la caldera. Las mujeres que le ayudaban se dirigan
miradas de sorpresa, y los nios temblaban de miedo.
El consejo se hallaba en sesin solemne cuando Bumble,
fuera de s, se precipit en el saln, y dirigindose al presidente le dijo:
Seor Limbkins, dispense usted si le interrumpo; pero sepa que Oliver Twist ha pedido ms racin.

El asombro fue general; se manifestaba el horror en todos


los semblantes.
Que ha pedido ms? murmur el seor Limbkins. Clmese, Bumble, y contsteme claramente. Quiere usted decir que ha pedido ms racin despus de comer la sealada
por el reglamento?
S, seor replic Bumble.
Ese nio se har ahorcar dijo el seor del chaleco blanco, s, ese nio se har ahorcar.
Nadie contradijo aquel pronstico; se entabl entonces una
discusin muy acalorada; Oliver fue encerrado en un calabozo; y al da siguiente un anuncio fijado en la puerta ofreca una recompensa de cinco libras esterlinas al que quisiera desembarazar a la parroquia de Oliver Twist. O en otros
trminos, se ofrecan cinco libras y la persona de Oliver a
cualquier hombre o mujer que necesitase un aprendiz para
un oficio o industria, fuera cual fuese.
CHARLES DICKENS
Oliver Twist
1
2

consuncin: extenuacin, enflaquecimiento.


benedicite: oracin para bendecir los alimentos.

ACTIVIDADES
1. Localiza en el texto algn rasgo humorstico o irnico
y explica de qu mecanismos se vale el autor para
generar el humor.
2. Relaciona el siguiente comentario de Dickens,
perteneciente al prlogo de Oliver Twist, con la
corriente naturalista que se desarrollar ms tarde
en la literatura europea.

Siguiendo mi propio criterio y el de las costumbres al uso,


hice todo lo posible para eliminar del habla de los personajes ms bajos cualquier expresin presumiblemente ofensiva; y prefer que el lector dedujera por s mismo que la vida
de estos personajes era de lo ms baja y viciosa, antes que
demostrarlo primorosamente con toda suerte de detalles.

263

LITERATURA UNIVERSAL

Fiodor M.
Dostoievski

1. El infortunio creador
La existencia de Fiodor Mijailovich Dostoievski estuvo marcada por el infortunio y el
sufrimiento. Naci en Mosc, en 1821. Tena diecisis aos cuando muri su madre;
dos aos despus, el padre, un noble venido a menos, era asesinado por sus propios
siervos. En 1849 fue detenido y condenado a muerte, acusado de simpatizar con las
ideas socialistas. Cuando la sentencia estaba a punto de ser ejecutada Dostoievski
haba sido atado ya a un poste y el pelotn se dispona a fusilarlo, lleg el indulto
del zar Nicols I, que le conmutaba la pena por cuatro aos de trabajos forzados.
Laexperiencia tremenda del presidio fue recogida despus en Recuerdos de la casa de
los muertos. Tras cumplir su condena, se instal en San Petersburgo, donde sus obras
consiguieron pronto el reconocimiento del pblico. Muri en 1881.

2. Realismo psicolgico

Fiodor M. Dostoievski (detalle), de


Vasili Grigorevich Perov.

De todos los novelistas del siglo XIX, Dostoievski es el que alcanz una penetracin
mayor en la descripcin de las complejidades del alma humana. El realismo de Dostoievski es psicolgico: su campo de observacin no es la sociedad ni el contexto
histrico, sino el interior del hombre. Sus personajes ms caractersticos son seres
torturados por un conflicto ntimo, cuyo desarrollo constituye el verdadero eje argumental de las obras que protagonizan. Dostoievski describe con vigor magistral estos
caracteres complejos y atormentados, monstruosos a veces, que en su colosal desmesura solo admiten el parangn con los creados tres siglos antes por Shakespeare.

3. Una obra intensa y compleja


La produccin novelstica de Dostoievski es muy amplia; obras como El idiota, El jugador o Los endemoniados se cuentan entre las mejores novelas de la literatura rusa.
Pero donde su genio alcanza cotas ms altas es en dos novelas excepcionales, que
son consideradas sus obras maestras: Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov.
El argumento de Crimen y castigo es simple: un joven estudiante agobiado por la
miseria, Raskolnikov, asesina a una vieja usurera despreciable, se arrepiente despus de su crimen y acaba entregndose a la justicia. Lo que importa en esta obra
es la precisa descripcin del proceso psicolgico seguido por el protagonista, que
en su renuncia y regeneracin final simboliza las limitaciones de la razn como
fuerza motora de los actos humanos. Raskolnikov, en efecto, haba dejado de lado
las consideraciones morales al perpetrar su crimen, pero son esos mismos principios desechados los que reclaman su vigencia a lo largo de la novela y terminan
por imponerse en el desenlace.
Los hermanos Karamazov es el ms complejo de los mundos novelescos creados
por Dostoievski. La obra gira en torno al asesinato de Fiodor Karamazov, del que
son sospechosos dos de sus hijos: el impulsivo y desenfrenado Dimitri y el intelectual Ivn. El tema bsico de la novela es el problema del mal, encarnado, padecido
o analizado por los personajes en todas sus facetas.
En Los hermanos Karamazov hay episodios justamente clebres: la bellsima parbola del Gran Inquisidor (Cristo vuelve a la Tierra y es encarcelado por la Inquisicin debido al carcter revolucionario de su doctrina); la alucinada entrevista de
Ivn con el diablo; o la arrebatada invectiva que lanza este mismo personaje contra
un Dios que tolera el sufrimiento de los nios:
Si los sufrimientos de los nios han ido a completar la suma de sufrimientos necesaria para comprar la verdad, yo afirmo de antemano que la verdad entera no vale
semejante precio.

264

LITERATURA UNIVERSAL

Un asesinato
La puerta se abri formando una estrecha rendija, como la
otra vez, y de nuevo dos ojos inquisidores y desconfiados se
clavaron en l desde la oscuridad.
Perdone, Aliona Ivanovna, soy un conocido suyo Raskolnikov Le traigo una prenda que le promet hace unos
das Y le tendi el objeto que llevaba preparado.
La vieja ech un vistazo al paquetito, pero enseguida volvi
a clavar la mirada en los ojos del inesperado visitante. Le miraba atentamente, con rencor y desconfianza. Transcurri
cosa de un minuto. Raskolnikov crey distinguir en los ojos
de la vieja una expresin sarcstica, como si lo hubiera adivinado todo. Tena la sensacin de que perda la serenidad,
de que el miedo se apoderaba de l, un miedo horrible, hasta el punto de que si la vieja continuaba mirndole de aquel
modo, sin decir una palabra, un minuto ms, huira de all
corriendo.
Pero por qu me mira de ese modo, como si no me hubiese reconocido? exclam l de pronto, tambin con rencor.
Si lo quiere, tmelo; si no, lo llevar a otro sitio. No tengo
tiempo que perder.
Qu me traes? pregunt mirando la prenda.
Una pitillera de plata. Ya le habl de ella la ltima vez.
La vieja tom la prenda.
Qu es esto? pregunt, sopesndola con la mano y mirando otra vez fijamente a Raskolnikov.
Este objeto es una pitillera de plata, mrela.
No parece de plata. Vaya modo de atarla!
Para desatar el cordoncito, se volvi hacia una ventana, hacia la luz (tena todas las ventanas cerradas, a pesar del calor
asfixiante), y por unos segundos se apart de l, dndole la
espalda. Raskolnikov se desabroch el abrigo y descolg el
hacha del lazo, pero no la sac del todo; la sostena con la
mano derecha debajo del abrigo.
Tena las manos enormemente dbiles; se daba cuenta de
que a cada momento se le entorpecan y se le agarrotaban
ms y ms, tema que se le escapara el hacha y se le cayera
alsuelo De pronto le pareci que el vrtigo se apoderaba de l.

Vaya lo que ha armado con esto! exclam la vieja, malhumorada, e hizo un movimiento como para dirigirse hacia l.
No poda perder ni un solo instante ms. Acab de sacar el
hacha, la levant con ambas manos sin apenas darse cuenta
de lo que haca, y casi sin esforzarse, como quien dice maquinalmente, la dej caer de lomo sobre la cabeza. Pareca
que se haba quedado sin fuerzas, mas no bien hubo dado
un golpe, las recobr.
Aliona Ivanovna lanz un grito, pero muy dbil, y se desplom; qued sentada en el suelo, y an tuvo tiempo de
llevarse las manos a la cabeza. Con una de ellas continuaba
sosteniendo la prenda. Entonces l le asest varios golpes con toda su fuerza, todos con el lomo del hacha y en el
crneo. Brot la sangre como de un vaso tumbado y el cuerpo cay de espaldas. Raskolnikov retrocedi un paso, dej
que cayera y se inclin inmediatamente sobre la cara de la
anciana: estaba muerta; tena los ojos muy abiertos, como si
quisieran saltarle de las rbitas, la frente y la cara contradas
y desfiguradas por las convulsiones.
FIODOR M. DOSTOIEVSKI
Crimen y castigo

ACTIVIDADES
1. Responde.
Se identifica el narrador con algn personaje
o es un narrador externo al relato?
La narracin es puramente objetiva o incluye
comentarios acerca de los pensamientos
o sentimientos de los personajes?

2. Anota los pasajes en que se manifiesta el nerviosismo


de Raskolnikov.
3. Escribe dos versiones del texto en primera persona:
una en la que el narrador sea Raskolnikov y otra
en que lo sea la vieja.

265

LITERATURA UNIVERSAL

James Joyce

1. Viajero y polglota
James Joyce naci en Dubln el ao 1882. Estudi con los jesuitas, que le proporcionaron una slida formacin humanstica. Desde muy joven manifest una gran
aficin por el estudio de idiomas, pasin a la que sac un extraordinario provecho
en su labor literaria. Durante casi toda su vida, Joyce residi fuera de Irlanda, en diversos pases europeos: Italia, Francia, Suiza. En 1920 se instal en Pars. Muri el ao
1941, en la ciudad suiza de Zrich.

2.

Una obra variada

James Joyce ha pasado a la historia de la literatura como el ms importante renovador


de la narrativa en el siglo XX gracias a su novela Ulises, aparecida en 1922. Antes de
publicar esta novela, Joyce haba escrito otras obras: un conjunto de cuentos ambientados en la ciudad de Dubln, agrupados bajo el ttulo de Dublineses; la pieza teatral
Exiliados; y la novela Retrato del artista adolescente, cuyo protagonista, Stephen Dedalus, reaparecer en el Ulises.
Retrato de James Joyce (detalle),
de Jacques-mile Blanche.

3.

El Ulises: una novela revolucionaria

El Ulises supuso una autntica revolucin literaria. Crticos y lectores se encontraron


frente a un producto radicalmente nuevo, que representaba una ruptura con toda la
novelstica anterior.
En el Ulises se narra el peregrinar de dos hombres el agente de publicidad Leopold
Bloom y el joven intelectual Stephen Dedalus a lo largo de un da por las calles de
Dubln. Nada hay de extraordinario en las andanzas de estos dos personajes, pues
en la novela de Joyce el argumento pasa a un segundo plano. Lo importante es el
lenguaje, los aspectos formales y estructurales, que se erigen en autnticos protagonistas de la obra.
Joyce rompe definitivamente con la unidad de estilo que haba caracterizado a la
novela occidental durante siglos. Cada captulo del Ulises se vale de un procedimiento estilstico diferente e innovador. Algn captulo est estructurado en forma de
preguntas y respuestas; otros adoptan la organizacin caracterstica de las obras teatrales o bien acuden al uso sistemtico del monlogo interior, recurso que pretende
mostrar el libre fluir de los pensamientos, a menudo de forma desordenada o incluso
catica.
El Ulises es una novela de lectura difcil, debido sobre todo a las continuas referencias a otros textos que hace el autor. En l se parodia el estilo de las ms diversas
obras, escritores y periodos literarios la Odisea y Shakespeare, por ejemplo, y tambin algunas formas ajenas a la literatura, como la estructura tpica de los catecismos
o las frmulas propias de los titulares de peridicos.
Otro de los rasgos caractersticos, tal vez el ms evidente, del Ulises es la creatividad
que muestra Joyce en el uso del lenguaje y la invencin de nuevos vocablos. En efecto, en sus pginas menudean los trminos inventados por el autor, a veces compuestos de voces pertenecientes a distintas lenguas, los juegos de palabras inslitos, las
citas en otros idiomas. La creatividad lingstica de Joyce es prodigiosa; se ha hablado
a este respecto de la presencia en su obra de autnticas hazaas verbales.
Ese vrtigo verbal caracterstico de Joyce alcanza su punto culminante en una novela
posterior al Ulises: El despertar de Finnegan, escrita en una lengua que no es ya el ingls, sino una especie de cdigo artificial constituido a partir de varios idiomas. Esta
obra, que resulta prcticamente ininteligible, anuncia un ideal extremo que tentar a
otros escritores del siglo XX: la destruccin de la propia literatura.

266

LITERATURA UNIVERSAL

La llegada al hogar
Qu caminos paralelos siguieron Bloom y Stephen al volver?

Cay?
Con el conocido peso de su cuerpo, ciento
cincuenta y ocho libras en medida avoirdupois2
segn lo haba certificado la mquina graduada para pesarse a s mismo peridicamente en
el establecimiento de Francis Frdman, qumico farmacutico, en el 19 de la calle Frederick North, en la ltima fiesta de la Ascensin,
a saber, el da doce de mayo del ao bisiesto
mil novecientos cuatro de la era cristiana (era
juda cinco mil seiscientos sesenta y cuatro, era
mahometana mil trescientos veintids), nmero ureo 5, epacta 13, ciclo solar 9, letras dominicales CB, indiccin romana 2, periodo
juliano 6617, MXMIV3.

Arrancando juntos los dos, a paso normal de


camino, desde Beresford Place, siguieron, en
este orden, las calles Lower Gardiner y Middle
Gardiner, y Mountjoy Square, al oeste: entonces, a paso reducido, ambos doblando a la izquierda, Gardiner Place, por inadvertencia,
hasta la esquina de all de la calle Temple, al
norte: luego, a paso reducido por interrupciones de altos, doblando a la derecha, por la calle
Temple, al norte, hasta Hardwicke Place.
Qu accin realiz Bloom a la llegada a su
destino?
En los escalones de entrada del cuarto nmero
impar equidiferente1, el 7 de la calle Eccles,
insert la mano maquinalmente en el bolsillo
trasero de sus pantalones para sacar la llave de casa.
Estaba all?
Estaba en el bolsillo homlogo de los pantalones que se haba puesto el da precedente al anterior.
Por qu se irrit doblemente?
Porque se haba olvidado y porque recordaba que se haba
recordado a s mismo dos veces no olvidarse.
Cules eran entonces las alternativas ante la pareja, respectivamente con premeditacin y sin advertencia, sin llaves?

Se levant no lesionado por contusin?


Recuperando nuevo equilibrio estable se levant no lesionado aunque magullado por el impacto, levant el
pestillo de la puerta del semistano aplicando fuerza en su
pestaa libremente mvil y mediante palanca de primer orden
aplicada en su fulcro4 obtuvo acceso retardado a la cocina a
travs de la despensa subadyacente, prendi un fsforo mediante friccin, dej libre gas inflamable de carbn haciendo
girar la llave, encendi una alta llama que, regulndola, redujo a quiescente5 incandescencia, y finalmente encendi una
vela porttil.
JAMES JOYCE
Ulises

Entrar o no entrar. Llamar o no llamar.


La decisin de Bloom?
Una estratagema. Apoyando los pies en la enana tapia, trep
sobre las verjas de los semistanos, se encaj el sombrero en
la cabeza, se agarr a dos puntos en la unin inferior de las
barras horizontales y las verticales, rebaj el cuerpo gradualmente en su longitud de cinco pies y nueve pulgadas
hasta dos pies y diez pulgadas del suelo de delante de los
semistanos, y permiti que su cuerpo se moviera libremente en el espacio al separarse de las barras horizontales y
encogindose en preparacin para el impacto de la cada.

1
2
3

4
5

equidiferente: que mantiene un mismo intervalo respecto


a los nmeros anterior y posterior de una serie (3, 5, 7, 9).
avoirdupois: sistema de peso aplicado en los pases anglosajones.
Joyce se sirve aqu de diferentes unidades y sistemas de medicin
del tiempo: nmero ureo, utilizado en la antigua Atenas para
designar un periodo de 19 aos; epacta, que alude a la diferencia
entre el ao solar y el ao lunar; ciclo solar, que nombra
un periodo de 28 aos; letras dominicales, correspondientes
al calendario eclesistico; indiccin, intervalo de 15 aos;
periodo juliano, relativo al calendario establecido por Julio Csar.
fulcro: punto de apoyo de la palanca.
quiescente: quieta.

ACTIVIDADES
1. Explica el recurso estructural de que se sirve Joyce
en el texto.
2. Responde.
Crees que el estilo se ajusta al contenido
de lo narrado?
Cul puede ser la intencin del autor al emplear
un estilo tan elevado para hablar de actos triviales?

3. Redacta un resumen del texto en el que se recojan


de forma escueta las acciones y sensaciones que en l
se narran.
4. Cuenta alguna actividad que lleves a cabo
habitualmente empleando una estructura de
preguntas y respuestas similar a la del texto
de Joyce.

267

LITERATURA UNIVERSAL

Franz Kafka

1.

La sombra del padre

Franz Kafka naci en Praga el ao 1883, en el seno de una familia de origen judo.
Su lengua materna fue el alemn. El carcter autoritario de su padre influy en su
personalidad hasta el punto de que en la Carta al padre (1919) afirmaba an:
Querido padre:
No hace mucho me preguntaste por qu digo que te tengo miedo. Como de costumbre, no supe qu contestarte; en parte, precisamente, por el miedo que te tengo.
La existencia laboral de Kafka discurri en una compaa de seguros, donde empez
a trabajar en 1908. La muerte le sobrevino en 1924, en un sanatorio prximo a Viena, donde estaba siendo tratado de tuberculosis.

2.

Franz Kafka.

La renovacin de los contenidos

En la renovacin de la narrativa que se produce en el primer tercio del siglo XX, la figura de Kafka tiene una importancia decisiva. A diferencia de lo ocurrido con Joyce,
cuya aportacin es bsicamente formal, las innovaciones del escritor checo ataen
sobre todo a los contenidos: con su obra la literatura incorpora nuevos territorios en
los que el smbolo, la fantasa y el absurdo son los elementos centrales.
La produccin narrativa de Kafka no es muy abundante. Destacan en ella dos novelas La metamorfosis y El proceso y un conjunto admirable de cuentos.
El protagonista de La metamorfosis, Gregorio Samsa, es un viajante de comercio
que al despertar una maana descubre que se ha convertido en un enorme insecto.
La familia, que no acepta de buen grado esta mutacin, acaba por ocasionar su
muerte, recibida por todos con alivio.
En El proceso, un hombre es acusado de haber infringido la ley, sin que en ningn
momento pueda averiguar en qu consiste el cargo contra l ni cules son sus jueces, lo que no impide que sea condenado y ejecutado.
Tal vez lo mejor de la obra de Kafka sean sus cuentos, que el escritor argentino Jorge
Luis Borges calificaba de lacnicas pesadillas. En este conjunto de pequeas obras
maestras cabe destacar los titulados La construccin de la muralla china, Informe
para una academia y Ante la ley.

3.

Un mundo familiar y extrao

Es caracterstica de la narrativa de Kafka la irrupcin de un elemento extraordinario


o fantstico en un ambiente cotidiano. Ahora bien, lo sorprendente no es la presencia de ese elemento fantstico, sino su desarrollo trivial. La convivencia de lo inslito
y lo real genera un ambiente similar al de los sueos, en el que los contornos de personajes, escenarios y tiempos se difuminan progresivamente.
Las ficciones de Kafka insisten una y otra vez en el mismo motivo: la lucha estril
del individuo contra un poder inhumano y abstracto, cuyos mecanismos ocultos no
alcanza a comprender. Es una literatura de la frustracin, de la infinita postergacin
de deseos y ambiciones, como ocurre en el cuento Ante la ley, en el que un hombre que ha permanecido toda su vida ante las puertas de la ley, sin osar franquearlas,
comprende, ya moribundo, que esas puertas estaban abiertas solo para l y que ahora van a ser cerradas.
El extrao mundo que pueblan los personajes de Kafka es descrito por el autor con
un estilo preciso y distanciado, propio del cronista que narra con evidente desapego
unos hechos que no le afectan ni conmueven. En esta descripcin realista de un universo fantstico radica seguramente el mayor atractivo de su obra.

268

LITERATURA UNIVERSAL

El extrao despertar de Gregorio Samsa


Al despertar Gregorio Samsa una maana, tras un sueo intranquilo, se encontr en su cama convertido en un monstruoso insecto. Se hallaba echado sobre el duro caparazn
de su espalda, y al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si poda aguantar la colcha,
que estaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo.
Innumerables patas, lamentablemente esculidas en comparacin con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecan a sus
ojos el espectculo de una agitacin sin consistencia.
Qu me ha sucedido?
No soaba, no. Su habitacin, una habitacin de verdad,
aunque excesivamente reducida, apareca como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes. Presidiendo la
mesa, sobre la cual estaba esparcido un muestrario de paos
Samsa era viajante de comercio, colgaba una estampa ha
poco recortada de una revista ilustrada y puesta en un lindo
marco dorado. Representaba esta estampa una seora tocada con un gorro de pieles, envuelta en una boa tambin de
pieles, y que, muy erguida, esgrima contra el espectador un
amplio manguito, asimismo de piel, dentro del cual desapareca todo su antebrazo.
Gregorio dirigi luego la vista hacia la ventana; el tiempo
nublado (se sentan repiquetear en el cinc del alfizar las
gotas de lluvia) le infundi una gran melancola.
Bueno pens; qu pasara si yo siguiese durmiendo un
rato y me olvidase de todas las fantasas?
Mas era esto algo de todo punto irrealizable, porque Gregorio tena la costumbre de dormir sobre el lado derecho, y su
actual estado no le permita adoptar esta postura. Aunque
se empeaba en permanecer sobre el lado derecho, forzosamente volva a caer de espaldas. Mil veces intent en vano
esta operacin; cerr los ojos para no tener que ver aquel rebullicio de las piernas, que no ces hasta que un dolor leve
y punzante al mismo tiempo, un dolor jams sentido hasta
aquel momento, comenz a aquejarle en el costado.

Ay Dios! se dijo entonces. Qu cansada es la profesin


que he elegido! Un da s y otro tambin de viaje. La preocupacin de los negocios es mucho mayor cuando se trabaja
fuera que cuando se trabaja en el mismo almacn, y no hablemos de esta plaga de los viajes: cuidarse de los enlaces de
los trenes; la comida mala, irregular; relaciones que cambian
de continuo, que no duran nunca, que no llegan nunca a ser
verdaderamente cordiales, y en que el corazn nunca puede
tener parte. Al diablo con todo!
Sinti en el vientre una ligera picazn. Lentamente, se estir
sobre la espalda, alargndose en direccin a la cabecera a fin
de poder alzar mejor la cabeza. Vio que el sitio que le escoca estaba cubierto por unos puntitos blancos, que no supo
explicarse. Quiso aliviarse tocando el lugar del escozor con
una pierna; pero hubo de retirar esta inmediatamente, pues
el roce le produca escalofros.
Se desliz hasta recobrar su primitiva postura.
Estos madrugones se dijo le entontecen a uno por completo. El hombre necesita dormir lo justo. Hay viajantes que
se dan una vida de odaliscas. Cuando a media maana regreso a la fonda para anotar los pedidos, me los encuentro
muy sentados, tomndose el desayuno. Si yo, con el jefe
que tengo, quisiese hacer lo mismo, me vera en el acto de
patitas en la calle.
Arrojar la colcha lejos de s era cosa harto sencilla. Le bastara para ello con abombarse un poco: la colcha caera por
s sola. Pero la dificultad estaba en la extraordinaria anchura
de Gregorio. Para incorporarse, poda haberse ayudado de
los brazos y las manos; mas, en su lugar, tena ahora innumerables patas en constante agitacin y le era imposible
hacerse dueo de ellas. Y el caso es que l quera incorporarse. Se estiraba; lograba por fin dominar una de sus patas;
pero, mientras tanto, las dems proseguan su libre y dolorosa agitacin: No conviene hacer el zngano en la cama,
pens Gregorio.
FRANZ KAFKA
La metamorfosis

ACTIVIDADES
1. La percepcin que tienen el protagonista y el lector
sobre el carcter de la metamorfosis es muy distinta:
el lector sabe que el cambio es real, mientras el
protagonista parece creer que se trata de una fantasa.
Explica a qu se debe esta diferencia.
2. A lo largo de la novela Gregorio Samsa aparece
como un ser dbil e indefenso.
Relaciona este rasgo del personaje con la postura
en que se encuentra al despertar.

3. La novela El proceso, de Kafka, comienza


con la siguiente oracin:
Posiblemente algn desconocido haba calumniado a
Joseph K., pues sin que este hubiese hecho nada punible fue detenido una maana.
Qu relacin encuentras entre esta oracin
y la primera de La metamorfosis (Al despertar Gregorio
Samsa una maana)?

269

LITERATURA UNIVERSAL

Bertolt Brecht

1. Un escritor comprometido
Bertolt Brecht naci en 1898 en la ciudad alemana de Augsburgo. Ya en su juventud
entr en contacto con las corrientes polticas de izquierda. La ascensin poltica de
los nazis provoc su salida de Alemania. Tras pasar unos aos en distintos pases europeos, se estableci en Estados Unidos, donde permaneci hasta 1947. Interrogado
por el Comit de Actividades Antiamericanas, se vio obligado a regresar a Europa,
y en 1948 se instal definitivamente en Alemania Oriental. Los ltimos aos de su
vida los dedic a la creacin de un centro dramtico estable, el Berliner Ensemble,
donde llev a la prctica sus ideas teatrales. Muri en 1956 en la ciudad de Berln.

2. La renovacin del espectculo teatral


Bertolt Brecht es uno de los grandes renovadores del teatro del siglo XX. Su originalidad no est en los argumentos, que a menudo recoge de autores o tradiciones
teatrales anteriores, sino en el montaje, la puesta en escena.

Bertolt Brecht (detalle), de Rudolf


Schlichter.

Brecht inici sus experimentos teatrales en la dcada de los veinte, en un momento


en que el panorama cultural alemn presentaba una gran ebullicin. En su teatro es
notable la influencia de corrientes artsticas como el expresionismo, con su tpica
deformacin de la realidad, que se satiriza cruelmente, o de espectculos como el
cabaret literario, que triunfa en el Berln de estos aos.
Por lo general, en la produccin teatral de Brecht se distinguen tres etapas:
Primera etapa (1918-1928). Domina en ella la influencia esttica del expresionismo y la crtica de la ideologa burguesa. La obra ms representativa es La pera de
tres peniques. Esta pieza alcanz un gran xito debido en buena parte a la msica
de Kurt Weill, algunas de cuyas canciones la de Mackie Navaja, por ejemplo son
an hoy muy populares.
Segunda etapa (1929-1937). Las obras de Brecht se adscriben en este periodo a
la doctrina marxista y presentan un claro carcter didctico. Destacan piezas como
Santa Juana de los mataderos o Cabezas redondas y cabezas puntiagudas.
Tercera etapa (1938-1948). El propsito didctico se integra en un concepto ms
amplio de la finalidad del espectculo teatral, que es la diversin del espectador.
Brecht compone en esta poca las que se consideran sus obras maestras: Madre
Coraje y sus hijos, Galileo Galilei, La buena persona de Sechun y El crculo de tiza caucasiano.

3. La teora teatral de Brecht


Desde Aristteles, la tradicin teatral occidental haba buscado la identificacin del
espectador con cuanto ocurra en la escena. El espectador deba participar de los
sentimientos de los personajes y conmoverse ante su destino. Frente a esta tradicin,
Brecht propone el distanciamiento o extraamiento del espectador respecto de
la accin, como modo de conseguir una reflexin crtica sobre lo representado.
Al servicio del propsito distanciador pone Brecht diversos procedimientos tcnicos.
En Madre Coraje y sus hijos, por ejemplo, antes de cada uno de los cuadros que componen la obra se proyecta en una pantalla un texto que explica lo que se va a ver en
las tablas. De esta manera el espectador no centra su atencin en el argumento, que
conoce previamente, sino en el sentido profundo de lo que acontece en el escenario.
Otro rasgo caracterstico del teatro de Brecht es el empleo de recursos narrativos un
personaje, por ejemplo, cuenta lo que ha ocurrido o lo que va a ocurrir. El teatro
se acerca a las frmulas tpicas de la narrativa o pica. De ah la denominacin de
teatro pico que se ha aplicado a la dramaturgia de Brecht.

270

LITERATURA UNIVERSAL

Dos formas de ver las cosas


GALILEI. Excelencia, Seoras. Como maestro de Matemticas en la Universidad de Padua consider siempre como
un deber no solo cumplir con mi ms alto cargo en la
enseanza, sino tambin procurar beneficios especiales
a la Repblica de Venecia por medio de inventos tiles.
Con profunda alegra y la debida humildad puedo presentarles y entregarles hoy un novsimo instrumento, mi
anteojo de larga vista o telescopio, originado en el mundialmente famoso gran Arsenal de Venecia, construido
de acuerdo a los ms altos principios cientficos y cristianos, producto de diecisiete aos del paciente trabajo de
este devoto servidor. (GALILEI baja del estrado y se coloca
junto a SAGREDO. Aplausos. GALILEI hace una reverencia. Bajo, a SAGREDO.) Esto s que es perder el tiempo!
SAGREDO. (Bajo.) Pero podrs pagar al carnicero, viejo.
GALILEI. S, y a ellos les traer dinero. (Nueva reverencia.)
EL SECRETARIO. (Sube al estrado.) Excelencia, Seoras. Una
vez ms se escribe con letras venecianas una hoja de gloria en el Libro de las Artes. (Aplauso corts.) Un sabio de
fama mundial entrega hoy a ustedes y solo a ustedes un
valiossimo tubo para ser fabricado y vendido en la forma que mejor les plazca. (Aplauso cerrado.) Han pensado ya que por medio de este instrumento podremos reconocer en la guerra el nmero y podero de los buques
enemigos dos horas antes de que ellos puedan observar

los nuestros? De este modo podremos decidirnos antes a


la persecucin, a la lucha o a la fuga. (Entusiasta salva de
aplausos.) Y ahora, Excelencia, Seoras, el seor Galilei
les insta a recibir este producto de su intuicin de manos
de su encantadora hija. (Msica. VIRGINIA se adelanta, hace
una reverencia, entrega el anteojo al SECRETARIO, que a su vez
lo pasa a FEDERZONI. Este lo coloca en el soporte y lo regula. El
DUX y los regidores suben al estrado y miran por el anteojo.)
GALILEI. (Bajo.) No creo que pueda aguantar largo tiempo este
carnaval. Estos creen que reciben una baratija lucrativa,
pero tiene otro valor. Ayer a la noche lo dirig a la Luna.
SAGREDO. Y qu viste?
GALILEI. El borde entre la hoz iluminada y la parte redonda
oscura no es ntido sino completamente irregular, spero
y dentado. Ni huellas de su luz propia! Entiendes lo
que esto puede significar?
REGIDOR. Desde aqu puedo observar las fortificaciones de
Santa Rita, seor Galilei. All, en ese velero, estn almorzando. Pescado frito. Me ha despertado el apetito.
GALILEI. Si la Luna fuese una Tierra, y en verdad su apariencia es la de una Tierra, s, por el instrumento puede
verse claramente, entonces, me pregunto, qu es la
Tierra?
SAGREDO. Te estn hablando.
REGIDOR. Se ve bien con el armatoste, me parece que tendr
que decirles a las mujeres de casa que eso de baarse en
el tejado ha concluido.
SAGREDO. A qu atribuyes que el borde de la hoz no sea
ntido ni liso?
GALILEI. La Luna tiene montaas.
REGIDOR. Por una cosa as se pueden exigir diez escudos,
seor Galilei.
GALILEI. (A SAGREDO.) Y yo hasta me pregunto si con el aparato no se puede demostrar cierta teora
BERTOLT BRECHT
Galileo Galilei

ACTIVIDADES
1. En el texto se contrastan dos actitudes respecto
a la utilidad del nuevo invento. Explica
en qu consiste cada postura y quin la adopta.
Copia los pasajes del texto en que Galileo muestra
su desprecio hacia la visin mercantilista
de los dignatarios venecianos y el ambiente
superficial que le rodea.

2. El parlamento inicial de Galileo pretende conseguir


la benevolencia de su auditorio.
Seala los rasgos aduladores o cautelosos presentes
en esa breve alocucin.
3. Imagina y redacta una escena en la que Galileo
se enfrente abiertamente a los polticos que quieren
desvirtuar su invento.

271

LITERATURA UNIVERSAL

Albert Camus

1.

Un gran polemista

El escritor Albert Camus naci en 1913, en Argelia, entonces colonia francesa. Durante la Segunda Guerra Mundial particip en el movimiento de la Resistencia. Al acabar
la contienda trabaj como periodista y se convirti en uno de los principales animadores del panorama intelectual europeo. En 1957 recibi el Premio Nobel de Literatura.
Muri en 1960 a consecuencia de un accidente de automvil.

2.

Albert Camus.

El absurdo y la rebelin

En la obra de Camus desempea un papel fundamental su pensamiento filosfico,


que se inscribe en la llamada corriente existencialista. El absurdo de la existencia
humana y la rebelda como nica reaccin posible ante esa condicin son sus grandes temas. El primero de ellos lo desarrolla en el ensayo titulado El mito de Ssifo.
En este personaje, condenado por toda la eternidad a acarrear una y otra vez un
enorme peasco por la ladera de una montaa sin conseguir llegar nunca a la cima,
encuentra el autor una representacin simblica del sinsentido que preside la vida
del hombre. Solo mediante la toma de conciencia de ese absurdo constitutivo se
puede concebir la dicha. De ah la consigna con que se cierra el libro: Hay que imaginar a Ssifo feliz.
Es en un ensayo posterior, El hombre rebelde, donde la rebelda se configura ya como
la nica actitud tica coherente. El hombre rebelde, sostiene Camus, es aquel que
dice no; pero se trata aqu de una negacin constructiva, que hace posible la recuperacin de la fe en el ser humano.
Todas estas ideas influirn en la obra literaria de Camus, que hasta cierto punto puede considerarse una ilustracin magnfica en s misma de su pensamiento.

3.

La obra literaria de Camus

Lo ms destacado de Camus es su produccin narrativa, en la que sobresalen dos


novelas: El extranjero y La peste.
Meursault, el protagonista de El extranjero, es un personaje ablico, que siente su
propia existencia como algo ajeno. El comienzo de la novela anuncia esa indiferencia vital, concretada en la imprecisin respecto a la fecha del fallecimiento de la
madre:
Hoy ha muerto mam. O quiz ayer. No lo s. Recib un telegrama del asilo: Falleci su madre. Entierro maana. Sentidas condolencias. Pero no quiere decir
nada. Quiz haya sido ayer.
Meursault cometer un asesinato absurdo, en el que apenas interviene su voluntad, y ser por ello condenado a muerte y ejecutado. En el ltimo tramo de su
existencia, llega a comprender y asumir la sinrazn radical en que consiste la vida
del hombre. Y esta misma conciencia le lleva, paradjicamente, a apreciar lo que
ha sido su propia vida, la vida que ahora va a perder. Hay cierta grandeza en esta
tentativa final, no ya de dotar de sentido a lo que no puede tenerlo la existencia,
sino de valorar, a pesar de todo, esa misma existencia.
En La peste, la otra gran novela de Camus, aparece ya la nocin de solidaridad.
Ante la epidemia inesperada que se abate sobre una ciudad confiada y dichosa, los
hombres no se limitan a buscar una explicacin, sino que se entregan a la accin
para ayudar a sus semejantes. Esta rebelda frente al absurdo se encarna en personajes como el doctor Rieux, quien afirma: Yo vivo en la noche y hago por ver claro.
Camus fue tambin un excelente autor dramtico. Sus obras teatrales ms importantes son El malentendido, Los justos y, sobre todo, Calgula.

272

LITERATURA UNIVERSAL

Una victoria provisional


Cuando Rieux lleg a casa de su viejo enfermo, la noche haba ya devorado todo el cielo. Desde la habitacin se poda
or el rumor lejano de la libertad y el viejo segua an, con el
mismo humor, trasvasando sus garbanzos.
Rieux se dirigi hacia la escalera.
Dgame, doctor, es cierto que van a levantar un monumento a los muertos de la peste?
As dice el peridico. Una estela o una placa.
Estaba seguro. Habr discursos.
El viejo rea con una risa ahogada.
Me parece estar oyndolos: Nuestros muertos, y despus a atracarse.
Rieux subi la escalera. El ancho cielo fro centelleaba sobre
las casas y junto a las colinas las estrellas destacaban su dureza pedernal. Esta noche no era muy diferente de aquella
en que Tarrou y l haban subido a la terraza para olvidar la
peste. Pero hoy el mar era ms ruidoso al pie de los acantilados. El aire estaba inmvil y era ligero, descargado del
hlito salado que traa el viento tibio del otoo. El rumor
de la ciudad llegaba al pie de las terrazas con un ruido de
ola. Pero esta noche era la noche de la liberacin y no de la
rebelin. A lo lejos, una franja rojiza indicaba la ubicacin
de los bulevares y de las plazas iluminadas. En la noche
ahora liberada, el deseo bramaba sin frenos y era un rugido
lo que llegaba hasta Rieux.
Del puerto oscuro subieron los primeros cohetes de los festejos oficiales. La ciudad los salud con una sorda y larga
exclamacin. Cottard, Tarrou, aquellos y aquella que Rieux
haba amado y perdido, todos, muertos o culpables, estaban
olvidados. El viejo tena razn, los hombres eran siempre
los mismos. Pero esa era su fuerza y su inocencia y era en
eso en lo que, por encima de todo su dolor, Rieux senta
que se una a ellos. En medio de los gritos que redoblaban
su fuerza y su duracin, que repercutan hasta el pie de la
terraza, a medida que los ramilletes multicolores se elevaban en el cielo, el doctor Rieux decidi redactar la narracin
que aqu termina, por no ser de los que se callan, para testimoniar en favor de los apestados, para dejar por lo menos
un recuerdo de la injusticia y de la violencia que les haba
sido hecha y para decir simplemente algo que se aprende

en medio de las plagas: que hay en los hombres ms cosas


dignas de admiracin que de desprecio.
Pero saba que, sin embargo, esta crnica no puede ser el
relato de la victoria definitiva. No puede ser ms que el testimonio de lo que fue necesario hacer y que sin duda deberan seguir haciendo contra el terror y su arma infatigable, a
pesar de sus desgarramientos personales, todos los hombres
que, no pudiendo ser santos, se niegan a admitir las plagas y
se esfuerzan, no obstante, en ser mdicos.
Oyendo los gritos de alegra que suban de la ciudad, Rieux
tena presente que esta alegra est siempre amenazada. Pues
l saba que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se
puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere
ni desaparece jams, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los
pauelos y los papeles, y que puede llegar un da en que la
peste, para desgracia y enseanza de los hombres, despierte
a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa.
ALBERT CAMUS, La peste

ACTIVIDADES
1. En el texto se alude a la libertad o la liberacin.
Explica de qu liberacin se trata.

3. Relaciona el ttulo del texto con lo que se dice en el


ltimo prrafo. Por qu es provisional la victoria?

2. Localiza el prrafo en que se condensa la postura


tica que defiende el autor y explica en qu consiste
dicha postura.

4. Lee el primer captulo de El extranjero y selecciona


algunos pasajes que revelen cmo es el carcter
del protagonista y cul es su actitud ante la vida.

273

Direccin de arte: Jos Crespo


Proyecto grfico:
Cubierta: Pep Carri
Interiores: Manuel Garca
Ilustracin: Lincel, David Cabacas
Fotografa de cubierta: Antonio Fernndez
Jefa de proyecto: Rosa Marn
Coordinacin de ilustracin: Carlos Aguilera
Jefe de desarrollo de proyecto: Javier Tejeda
Desarrollo grfico: Rosa Mara Barriga, Ral de Andrs, Jos Luis Garca, Jorge Gmez
Direccin tcnica: ngel Garca Encinar
Coordinacin tcnica: Julio del Prado
Confeccin y montaje: Antonio Daz, Luis Gonzlez, Alfonso Garca
Correccin: Pilar Prez, Cristina Durn, Gerardo Z. Garca
Documentacin y seleccin fotogrfica: Mercedes Barcenilla
Fotografas: A.Vias; J. M. Escudero; M. Rodrguez; ORONOZ; R. Manent; S. Cid; S. Enrquez; A. G. E. FOTOSTOCK/
Jos Fuste Raga; ALBUM/ ELAS QUEREJETA, P.C, PARAMOUNT PICTURES, SPICE FACTORY LTD., Oronoz, akg-images/
Gilles Mermet, akg-images; BILDARCHIV PREUSSISCHER KULTURBESITZ, BERLIN/Jrg P. Anders; CONTIFOTO/Carrusan;
CORDON PRESS/CORBIS/Bureau L.A. Collection/Tristar Pictures/Guy Ferrandis; COVER/CORBIS/Christie's Images;
EFE/Manuel H. de Len, Manuel Bruque, P.Torrente; FOTO ALONSO; GETTY IMAGES SALES SPAIN/Ulf Andersen; I. Preysler;
INDEX/Halas & Batchelor Collection Ltd./The Bridgeman Art Library,The Bridgeman Art Library/Collection of Barney A. Ebsworth,
Philip Mould Ltd, London/The Bridgeman Art Library, Private Collection/Photo/Agnew's, London, UK/The Bridgeman Art Library,
The Bridgeman Art Library,The Bridgeman Art Library/Towneley Hall Art Gallery and Museum, Burnley, Lancashire; ISTOCKPHOTO;
MUSEUM ICONOGRAFA/The Bridgeman Art Library; MUSEUM ICONOGRAFA/J. Martin; NOVOSTI; PHOTO RMN;
ATENEO DE MADRID; BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAA/Laboratorio Biblioteca Nacional;
CASA MUSEO ZENOBIA-JUAN RAMN, MOGUER; COLECCIN GARCA PRIETO, MADRID; GALERATRETIAKOV, MOSC;
J. M. Snchez; MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAOL, CUENCA; MUSEO DE BELLAS ARTES, LAVA;
MUSEO DEL LOUVRE, PARS; MUSEO DEL ROMANTICISMO, MADRID; MUSEO ESPAOL DE ARTE CONTEMPORNEO,
MADRID; MUSEO MUNICIPALVAN ABBE, EINDHOVEN, HOLANDA; MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFA;
NATIONAL PORTRAIT GALLERY, LONDON; ARCHIVO SANTILLANA

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ISBN de este volumen: 978-84-680-0768-7
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