Evolución de La Dictadura y Sus Símbolos

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Universidad Catlica Santa Mara La Antigua

Grupo: D-03
Derecho Romano
Profesor: Jair Che

La evolucin del concepto dictadura desde Roma


hasta nuestros das

David Alejandro Ramos lvarez


8-924-2273

Martes 5 de abril del 2016

INTRODUCCIN
Con desastres y necesidades extraordinarias surge la necesidad por medidas
extraordinarias. Bajo esta lgica se fundamentan mltiples de los actos humanos que a
travs de la historia ha venido realizando de diferentes maneras, pero siempre manteniendo
un principio de optimizar los mtodos para un buen resultado; siendo lo ptimo, primante
ante cualquier otro precepto como la colegialidad o la armona.
Es una realidad humana, y la vemos ejemplificada fcilmente en cualquier periodo histrico,
que el mtodo preferido para nosotros, ya que es el ms cmodo y al que ms confianza le
hemos dispuesto, es el de concentrar todas las responsabilidades en una sola persona o
entidad (como sucede en la actualidad con gobiernos, empresas, etc.).
Si bien es muy cierto que la historia ha materializado las medidas extraordinarias de
mltiples formas acordes a las circunstancias temporales y sociales de la poca, la
metodologa que quizs ha perdurado y ha trascendido, aunque muy cambiada a travs de
los siglos, es la figura de concentracin totalitaria del poder que hoy conocemos como la
dictadura o la figura dictatorial.
El mtodo de dictador surge como pieza originaria de un engranaje compuesto y complejo
que a lo largo de la historia ha perdido el uso y el valor que en su gnesis tuvo. Es por esto,
que con este trabajo se contrasta el actuar del dictador en sus inicios como magistratura
extraordinaria romana y sus evoluciones histricas que ms que nada, han degenerado la
figura del dictador. Y esto se har de la manera ms objetiva, histricamente correcta y
basando el documento en fuentes y referencias correctas.

3
Como indicio histrico, deben ser mencionadas las percepciones de las dictaduras en el
transcurso de los aos. En su nicho, la dictadura no fue ms que un mecanismo de
gobernabilidad en tiempos de guerra o emergencia, con ciertas otras facultades, pero
siempre manteniendo un sentido de temporalidad y no de perpetuidad. Adems de eso,
estaba caracterizado por tener un criterio de uniformidad y de colegialidad en la toma de
decisiones.
En las primeras civilizaciones se tiene entendido a dos como los propulsores de la dictadura,
aunque ambas culturas eran motivadas por el factor blico, las concepciones y
legitimizaciones propias que cada cultura le daba a su dictadura divergen muy
marcadamente. Las dos culturas en cuestin son la romana y la griega.
Iniciar con la romana ya que es la que mayor impacto social tuvo, y es que este proceso
dictatorial fue, desde su concepcin, un mtodo para responder a un problema especfico
por un tiempo especfico. La dictadura surgi en los primeros inicios de la Repblica, justo
despus del asesinato de Servio Tulio y cuando se estipul la dirigencia de Roma a travs
de dos cnsules. La misma surge como una magistratura completamente ajena al
ordenamiento temporal cotidiano; es decir, no tena la misma naturaleza que la pretura,
cuestura o censura, por ejemplo, podran tener.1
La dictadura surge como una magistratura que iniciara nicamente en situaciones donde
Roma se viese en peligro, usualmente por cuestin de guerra o revuelta civil. El cargo de
dictador dispona ciertos principios y derechos de los que cabe destacar la facultad de
concentrar todo el poder gubernamental en el dictador, esto le permita ser el lder mximo
del ejrcito y poda asignar con plena libertad al segundo en mando quien era el maestro
de caballera o magister equitum.
Aunque se desconoce con precisin el gnesis de esta magistratura, los antiguos escritores
consideran que inici en el 501 a.C cuando Tito Larcio y Postumio Cominio eran cnsules
y se llevaron a cabo mltiples raptos y revueltas por parte de grupos sabinos. En el 500 a.C
estall el temor romano cuando iniciaron rumores de que las curias latinas haban formado
una liga. Como consecuencia de esta alarma, el Estado se sinti tan atemorizado por
situacin de tanta gravedad que se sugiri por primera vez que se nombrase un dictador.

Livio Tito, Ab Urbe Condita, Traduccin por D. Francisco Navarro y Calvo; Madrid Espaa 1888; Libro II,
pgina 52.

4
El dictador en cuestin fue el cnsul Tito Larcio quien nombr a Espurio Casio como
maestro de caballera.2
En Roma las causas eran muy relevantes al momento de actuar, la dictadura en especfico,
requera ciertas causas sociales y militares para poder legalmente utilizarse y es por esto
que surgieron diferentes tipos de dictaduras, o fueron denominadas dependiendo de la
causa que motiv al llamamiento de este magistrado extraordinario. En estos tipos de
dictadura existen: rei gerundae causa, seditionis sedandae causa, clavi figendi causa,
comitiorum habendorum causa y latinarum feriarum causa.
La causa rei gerundae causa o para que las cosas se hagan, era usualmente motivada
por algn ataque militar o algn evento que requiriese la utilizacin y movilizacin del
ejrcito o de alguna milicia para subsanar el problema. En pocas palabras, era aquella
causa que necesitara un lder militar. La mayora de las dictaduras fueron originadas por
esta causa; sin embargo, debo mencionar algunos nombres relevantes: Tito Larcio (500
a.C.), de quien ya se habl anteriormente; Quinto Servilio Prisco (435 a.C.), quien domin
y arras Fidenas; Marco Furio Camilo (396 a.C., 390 a.C., 389 a.C. y 367 a.C.), quien por
su increble capacidad militar y por sus logros en contra de los Galos, Volscos y Ecuos, y
por generar la propuesta de las leyes agraria, de condonacin de deudas y de participacin
poltica de la plebe fue elegido cuatro veces por esta causa.3
La razn seditionis sedandae causa, eran aquellas motivaciones por insurreccin, revuelta
o alguna manifestacin de descontento civil no controlable con los mecanismos ordinarios.
Este tipo de dictadura fue utilizado solo tres veces y se debe a que la mayora de las
insurrecciones se desarrollaba en una guerra de causa rei gerundae causa; sin embargo,
las tres ocasiones donde el dictador diligentemente pudo actuar en este tipo de dictaduras
fueron con las designaciones de: Lucio Quincio Cincinato (439 a.c.) Marco Furio Camilo
(368 a.c.), y Marco Fabio Ambusto (351 a.c.).
La clavi figendi causa o para fijar un clavo era una dictadura motivada por la cultura
ceremonial religiosa. El papel del dictador se concretaba en realizar la antigua ceremonia
poltica religiosa de la fijacin del clavo en el templo de Jpiter, por la que se fijaba un clavo
anual en la capilla de Minerva, que representara los aos de la repblica. Lucio Manlio
2

Livio Tito, Ab Urbe Condita, Traduccin por D. Francisco Navarro y Calvo; Madrid Espaa 1888; Libro II,
pgina 62.
3

Gino Luzzatto, "Appunti sulle dittature inminuto iure, pgina 421.

5
Capitolino Imperioso (363 a.C.), Cneo Quintilio Varo (331 a.c.), y Fulvio Mximo Centumalo
(263 a.C.) fueron los encargados de esta causa dictatorial.
El caso de la dictadura por comitiorum habendorum causa o para sostener elecciones,
era con fines meramente polticos internos, era elegida una persona cuya funcin era
mantener el orden y armona mientras se realizaba el proceso de eleccin y/o
restablecimiento consular; pues por norma general, esta dictadura suscitaba cuando un
cnsul deba ser elegido a raz de una tragedia o eventualidad repentina. Hubo muchos
momentos histricos que motivaron estas dictaduras; sin embargo, no puede pasar la
oportunidad sin mencionar a las siguientes figuras: Tito Manlio Torcuato (349 a.C.), Publio
Cornelio Escipin (306 a.C.), Tiberio Coruncanio (246 a.C.), Quinto Fabio Maximo (221
a.C.), Lucio Vetrurio Filn (216 a.C.), Cayo Claudio Cento (213 a.c.) y Gayo Servilio Gmino
(201 a.C.).
Al igual que la clavi figendi causa, la latinarum feriarum causa o para celebrar las fiestas
latinas, tena un sentido ms popular que gubernamental, su funcin primordial era la de
brindar un lder nico para celebrar y organizar las festividades latinas. Los dos dictadores
segn esta causa fueron: Publio Valerio Publcola (346 a.C.) y Quinto Ogulnio Galo (257
a.C.).4
La dictadura, para los romanos, fue aquella respuesta necesaria y eficaz utilizada para
arremeter correctamente de manera militar y poltica. Fue ese mtodo que permiti, en gran
parte, darle la ventaja y la consecuente victoria al pueblo romano en las Guerras Pnicas y
las dems incursiones blicas; sin embargo, hay muchos puntos histricos que contradicen
esta postulacin. Ejemplo de esto tenemos aquel periodo en donde Roma mantuvo
constantes derrotas contra los cartagineses, cuando Anbal, frreo y magno estratega
derrot a los ejrcitos del senador Flaminio y del mismsimo Publio Cornelio Escipin en un
periodo de batallas que se mantuvieron desde 218 a.C. hasta el 216 a.C., en territorios
como Etruria y Cannas.
La contradiccin de la eficacia dictatorial romana la podemos ejemplificar cuando eligen a
Quinto Fabio Mximo como dictador. ste fue una psima eleccin de lder, pues no tena
conocimientos militares ni tcticos, ya que era un anciano proveniente de la aristocracia
terrateniente. Como consecuencia de esta errnea escogencia, el dictador no influy

Mommsen Theodor, Historia de Roma; traduccin Alejo Garca Moreno (1876). Volmen III, libro IV.
Pginas 1245 -1289.

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positivamente al curso de la guerra, a decir verdad, propici la desercin de muchos
soldados, as como la derrota innecesaria en muchas batallas simplemente por malas
decisiones y mala gestin militar.
Como ya fue brevemente descrita y ejemplificada la funcin militar del dictador, tambin
caben destacar ciertos aspectos de esta magistratura circunstancial: su naturaleza
temporal, con duracin no mayor a los 6 meses; su rasgo netamente militar, pues el dictador
no poda legislar, propiamente dicho, tampoco inmiscuirse en las decisiones del senado; la
carencia de poder subyugador, en el sentido de que el poder del dictador no tena capacidad
opresora o de veto; y por ltimo, la legitimidad constitucional que le brindaba el Ius Romano
a esta magistratura extraordinaria.
Es muy importante mostrar la relevancia que tena en la vida republicana la dictadura en su
matiz legal y siento que no se puede hacer de mejor manera que citando a Tito Livio cuando
haca un contraste entre la vida republicana y la vida subyugada a la monarqua, pues se
muestra cuan diferente era la dictadura de la monarqua: Mientras que hubo un rey,
hubo una persona de la que podan conseguir lo que queran, lcito o no, haba lugar
para la influencia personal y la amabilidad, poda mostrar severidad o indulgencia,
poda discriminar entre sus amigos y sus enemigos. Pero la ley era una cosa, sorda
e inexorable, ms favorable a los dbiles que a los poderosos, sin ninguna
indulgencia o perdn para los transgresores.5
Esta frase toca de raz el punto diferenciador entre la concentracin del poder de los
antiguos monarcas y la nueva concentracin del poder en la vida republicana denominada
dictadura. Aqul hombre monarca decida bajo criterios subjetivos y sus decisiones eran
completamente parcializadas; mientras que, como toda magistratura republicana, el
dictador vea su eleccin y toma de decisiones basadas en la ley y en un principio de accin
colegiada.
Como no todo puede ser historia, hablare tambin de dos puntos legislativos impactantes
en la dictadura romana. La primera es la Lex Valeria del 82 a.C., en donde Sila obtena el
imperium dictatorial perpetuo; es decir, su dictadura no estara limitada a los seis meses

Livio Tito, Ab Urbe Condita, Traduccin por D. Francisco Navarro y Calvo; Madrid Espaa 1888; Libro II,
pginas 52 -53.

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estipulados en el gnesis de la magistratura, y adems obtuvo poder ilimitado por encima
del senado.
La segunda movida legal tiene an mayor impacto y ocurre en el 44 a.C., cuando Marco
Antonio hace la Lex Antonia. Esta ley abola por completo la dictadura y cualquier
magistratura de similar concentracin de poderes. Al ser propuesta despus de haber
pasado por las dictaduras de Sila y Julio Csar, el senado romano la aprob raudamente.
Considero que suficiente rango histrico he dado con la dictadura romana. Para no hacer
tediosa la explicacin griega, har ms que nada, una breve resea de conceptos y
diferencias entre ambas manifestaciones. La tirana griega. No se trata de la tirana como
forma impura de la monarqua, en el sentido aristotlico tan conocido, sino de un hecho
ms concreto. En las luchas entre fuerzas oligrquicas y populares, que caracterizan la
ltima fase de la democracia griega, las segundas, para combatir eficazmente a las
primeras, se acogan a una persona (que ya era magistrado o que lo elegan), la cual se
vea investida de plenos poderes y con sus partidarios armados (a veces con apoyo
extranjero) se instalaba en la Acrpolis con una buena guardia, proceda al desarme general
y desterraba a los oligarcas ms peligrosos.
No toma el ttulo de tirano ni el de basileus (rey), sino que casi siempre asume el de una
magistratura ordinaria. No se halla limitado por la ley, pero tampoco trata de cambiar la
constitucin, respetando as la ilusin republicana. Su poder se justifica (aparte el Derecho
divino, ya poco operante en aquellos tiempos) en la restauracin de la paz, el triunfo sobre
los oligarcas y en el mejoramiento de la condicin material de los humildes (reforma agraria,
fiestas, obras pblicas). El nombre de tirano procede de Oriente Prximo, indicando seor
o amo, y se les imputaba por los oligarcas en sentido peyorativo; pero su descrdito se
hered por las fuerzas democrticas tan pronto dejaron de necesitarlo. Y desde entonces
fue blanco de ira de todos los griegos y recibi su marchamo condenatorio para la
posteridad.6
El pueblo romano daba suma importancia a lo que eran los smbolos, pues por creencias
religiosas y de poder poltico, estas imgenes eran la representacin magna de la
superioridad romana ante los dems. Histricamente se reconocen dos smbolos
primordiales como la superioridad romana: el estandarte del guila, que representaba el
podero militar romano. Aunque en la evolucin romana existieron estandartes con lobos,
6

Gustave Glotz, La Cit Grecque, Pars 1928, parte 1, cap. IV

8
minotauros y caballos; el que realmente se destaca es la del guila porque fue la que
perdur hasta la cada del imperio. Y el otro smbolo, aunque muy antiguo, fue el del fascis
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o fasces, que no era ms que la unin de 30 varas (en representacin de las 30 antiguas

curias romanas), unidas por cinta de cuero rojo y en un extremo sujetaba un hacha comn
o labrys.
Este ltimo smbolo representaba el poder y la autoridad del imperium y la capacidad de
administracin de justicia por parte de los portadores del mismo. Este smbolo fue utilizado
inicialmente por los magistrados consulares, siendo Lucio Junio Bruto y Lucio Tarquino
Colatino los primeros cnsules en erigir este smbolo, siendo ellos a su vez los primeros
lderes de la naciente Repblica.
Ahora bien, traspolando la utilizacin de smbolos en la cultura romana a la actualidad,
podemos ver como en las dictaduras modernas el mismo principio de simbologa se aplica.
Es muy fcil mencionar la cruz esvstica girada del nazismo de Hitler y no dudar en asociar
smbolo y dictadura con crmenes de lesa humanidad, martirios sociales y actos atroces;
sin embargo, los smbolos no solo se ven en logotipos o emblemas. Es ms, podra
argumentar que las dictaduras crean otros smbolos.
Estos smbolos que, tomando el ejemplo del nazismo, podemos utilizar son el lema o el
principio del Tercer Reich, que no representaba ms que la justificacin para el
absolutismo del gobierno nazi y las actuaciones eugnicas de la superioridad racial aria.
Incluso, puedo pensar que el mismo sistema ario era un smbolo. Al mencionar el sistema
ario me refiero a aquella manera de unificar la apariencia de todos los miembros militares y
de gobierno de cargos menores, manera que, siguiendo los discursos arios simbolizaban la
superioridad racial y el poder que esta superioridad les daba.
Podra dar muchos otros ejemplos de smbolos del nazismo; sin embargo, mi intencin es
dar mltiples ejemplos de smbolos dictatoriales de diferentes ideologas y principios para
mostrar cuan degenerado ha quedado el trmino dictadura y la utilizacin de smbolos que
los romanos establecieron. Ahora, siguiendo con las dictaduras, mencionar la del General
Trujillo en Repblica Dominicana. La imagen histrica del generalsimo que queda en las
conciencias de los dominicanos es el de la persecucin. Bajo la dictadura trujillista
ocurrieron mltiples cambios en la Repblica Dominicana que se sintetizan en el control

Yates James, A Dictionary of Greek and Roman Antiquities; Diccionarios Clsicos de Sir William Smith, 1858;
pgina 520.

9
monopolizado de Trujillo ante el gobierno, el ejrcito, la economa, los medios de
comunicacin, la diplomacia, entre otros aspectos de la nacin.
Trujillo dentro de sus actos monopolistas y represivos siempre tuvo un mensaje muy en
claro, la superioridad de su gobierno ante otros gobiernos; la superioridad de los
dominicanos ante los haitianos y la superioridad del militarismo ante el civismo. Esta
mentalidad de superioridad es muestra de la relacin ideolgica que tenan el nazismo y el
trujillismo, quizs es por esto que Vorshirm8 escribe su famosa novela en el 2001.
Otro ejemplo de simbologa dictatorial, es aquel smbolo que representa a una ideologa y
no a una persona. Un ejemplo clsico de este tipo de simbologa es la estrella roja (a veces
amarilla), el martillo y la hoz; vivos representativos del comunismo y de dictaduras basadas
en ideologas comunistas. Es cierto que esas son las imgenes representativas, pero en
muchos casos se logran establecer smbolos propios de cada gobierno comunista.
Existieron varias dictaduras comunistas, pero mencionar en especfico la dictadura de la
Unin Sovitica y la de Corea del Norte.
El caso de la Unin Sovitica, es considerado como la consolidacin inicial del comunismo
como ideologa poltica capaz de obtener y conservar un poder perpetuo. Los smbolos
comunistas por excelencia, como ya mencion, son la hoz y la estrella. Para Rusia, el inicio
del planteamiento comunista surgi en finalizaciones de la Primera Guerra Mundial. Fue
ganando poder y aceptacin durante los 20 con Lenin y ya para la Segunda Guerra Mundial
la ideologa comunista de Mano de Hierro de Stalin se torn la poltica estatal.
El comunismo obtuvo connotacin populista cuando Lenin fue dirigente en Rusia; pero para
entender esa premisa debemos entender cmo lleg al poder y por qu su ideologa
comunista era, para el pueblo ruso, un manantial de agua fresca. Terminada la Primera
Guerra Mundial, el poder ruso estaba ostentado por la monarqua, en especfico, el zar
Nicols II; sin embargo, el pueblo estaba agotado de las miserables situaciones y lo derroc
del poder, justo despus de que estableciera la constitucin rusa y un parlamento llamado
Dumas.
La Dumas no representaba ms que el poder de la oligarqua, como el zar no representaba
un aliado econmico a los empresarios oligarcas, stos gestaron una guerra civil que
erradic la monarqua. La Dumas estableci un gobierno transitorio donde la masa social

Vorshirm, Alfredo F.; De Hitler a Trujillo; Editorial Taller, Repblica Dominicana, 2001.

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(clase trabajadora) se vio sumida cada vez ms en una vida pauprrima. Por incitaciones y
revueltas, este gobierno oligarca solicit a los bolcheviques, dirigidos por Lenin, que
estabilizaran las aguas; sin embargo, Lenin vio la oportunidad y se hizo del poder, no solo
del gobierno sino tambin, del apoyo del pueblo.
El smbolo acuado por Stalin le vali el sobrenombre del Hombre de Hierro. Stalin fue un
hombre que muchos historiadores consideran como el que dio el liderazgo militar frreo
necesario para la defensa de Stalingrado, la toma de Berln y en otras batallas de la
Segunda Guerra Mundial. El sistema establecido por Stalin utiliz el temor y la represin
sin dudar. Los fusilamientos contra los enemigos o los desertores era el pan de cada da y
a quien no le gustara, corra la misma suerte.
La dictadura de Corea del Norte ha sido, una realidad histrica que se ha mantenido hasta
la actualidad. De Kim Jong-Il podran decirse y condenarse muchas cosas; sin embargo,
me enfocar en la figura actual: Kim Jong-Un. Este dictador actual ha creado dos smbolos
muy contemporneos, las armas nucleares como smbolo de podero y una campaa de
desinformacin meditica con su pueblo y el resto del mundo. Quizs el tema referente a
Kim que todo ser viviente que no habite debajo de una piedra sabe es el del armamento
militar como mtodo de sugestionar; sin embargo, tras indagar un poco podemos conocer
las realidades o ms bien, falsedades mediticas que provienen de esta dictadura.
Realmente el smbolo militar del armamento est quizs, tcito y sobre entendido, pero veo
necesario mencionar cuan alarmante y tan real es la posibilidad que, en un tiempo no muy
lejano, se convierta en un acto y no en un smbolo. Del gobierno de Kim, egresan mltiples
campaas mediticas (todos los medios son estatales), donde se le expresa al pueblo que
viven en una democracia y que hay mucha riqueza en el pas cuando la realidad apunta a
todo lo contrario.
Ahora bien, las simbologas apoyan y permiten la obtencin y mantenimiento del poder;
empero, hay mltiples otros factores que inciden directa o indirectamente en la perpetuidad
dictatorial. Mencionar todos estos mecanismos haran de este, un trabajo excesivamente
conceptual, realidad que contrara la intencin pragmtica que tiene este documento. En
virtud de lo anterior, pasaremos a la ltima dictadura histrica de este documento y, en
consecuencia, a las ltimas reflexiones.
Se tiene que gran catapulta para el gnesis de una dictadura es el conjunto de factores que
permiten al dictador obtener y mantener el poder. Ya se han mencionado mltiples factores

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y muchos ya se tienen como conocimiento general; sin embargo, existen protagonistas tras
bambalinas. Sabemos que el factor econmico es indispensable y primordial para la
obtencin y mantencin de una dictadura, pero hay influencias econmicas provenientes
no de los intereses estatales extranjeros, sino de los intereses del sector empresarial. Un
ejemplo sencillo de este factor multinacional privado, es el de Mobutu en la Repblica
Democrtica del Congo.
Los pases centroafricanos son ricamente dotados de minerales, La Repblica
Democrtica del Congo en especfico, es productora del mayor porcentaje mundial de
diamante, cobre industrialmente listo y coltn (mineral utilizado para la fabricacin de
dispositivos satelitales, de telecomunicacin, radares, sonares navales y drones militares).
Es el pas ms rico de frica en recursos naturales; sin embargo, es una de las zonas del
planeta con menor ndice de desarrollo humano. Y se debe en gran parte, a que desde sus
inicios este pas fue vctima de los atroces actos inhumanos, econmicamente motivados,
de explotacin de mano de obra, que en inicio fueron realizados por Blgica, y poco a poco
fueron des-estatalizndose y privatizndose por transnacionales provenientes de Estados
Unidos.9
Estas atrocidades de sobrexplotacin humana para la extraccin de minerales no hicieron
ms que empobrecer crticamente al pas al punto de crear una desestabilizacin
sistemtica total de todo rasgo humano imaginable; educacin, salud, derechos humanos,
libertades cvico-polticas, entre otras. Ese desbalance pleno motiv a, en muchos
momentos histricos del pas, mltiples revoluciones y guerras civiles que tuvieron su fin
parcial con el surgimiento de un dictador.
El caso especfico al que me refera en prrafos anteriores es el del lder Mobutu, quien
obtuvo apoyo determinante del sector minero transnacional para obtener el poder estatal.
En sus primeros aos de dictadura, Mobutu fue muy permisivo con omisiones e incluso
legislaciones que beneficiaban a la minera, legal o ilegal, de toda la Repblica Democrtica
del Congo. Pero en un momento dado, Mobutu inici un proceso de estatalizacin de
diversas empresas mineras y estableci impuestos para la explotacin minera. Este
proceso dio como resultado que aquel sector que lo llev al poder, fue el mismo que financi
su asesinato.

Martnez Herrera Mar, La Repblica Democrtica del Congo y la maldicin de los recursos. Editorial Crculo
Rojo.

12
Este ejemplo lo dispongo en este escrito con la finalidad de mostrar cuan econmicamente
motivados pueden ser los factores que propician la dictadura, pero que, en muchos casos,
ese factor esta privado de una influencia estatal directa y entonces, las transnacionales
toman la batuta para gestionar y motivar las dictaduras. Esto no es ms que la muestra de
que en las dictaduras, hay directores de orquestra ocultos, que tienen como figura pblica
a alguien, pero que no es ms que una marioneta del titiritero siniestro y real, titiritero que
no dudar en cambiar de marioneta cuando esta no rinda de manera ptima.
Ya para cerrar con este arduo trabajo considero necesario y menester hablar sobre la que
yo concluyo es la peor dictadura que existe en la actualidad y es una de tal magnitud que
es consecuente en todo el mundo. Esta dictadura a la que me refiero no es llevada por un
hombre, un partido poltico, un gobierno o una ideologa; la dictadura de la que hablo es
una cuyo poder de decisiones radica en un grupo de personas y cuyo mecanismo de
sugestin es la informacin.
La dictadura a la que me refiero es la dictadura intelectual que crean los medios de
comunicacin. Por qu referirme de los medios como una dictadura? Pues sencillo, porque
el conocimiento es poder y la desinformacin es sugestionar y perpetuarse en el poder.
Siguiendo este principio, aquel que maneje la informacin, maneja el poder; no de un pas,
no de una regin, sino, del mundo.
Si quisiramos contrastar el modus operandi de la figura tradicional de dictador con el
modus operandi de las grandes cadenas de comunicacin, tendramos como resultado una
clara incompatibilidad entre ambas. Realmente a priori, se podra decir que no son la misma
cosa; sin embargo, si le ponemos mayor atencin a las consecuencias o logros de estos
dos grupos, podramos realmente ver muchas similitudes.
Por nombrar algunas similitudes puedo mencionar: perpetuidad temporal, porque ambos,
tanto las grandes cadenas como las figuras dictatoriales buscan mantenerse en la cima por
periodos prolongados; hegemona del poder, porque ambos buscan consolidar los
elementos necesarios para obtener el control total o al menos contar con la ventaja y la
mayor fuerza de negociacin; alienacin de ideas, o la facultad de implantar la voluntad
propia por medio de la manipulacin de informacin, se da en paralelo en el sentido de que
ambas figuras tienen la capacidad de hacer ver como falsa la ms verdadera de las
informaciones o ver como verdadera la ms vil falacia, y utilizan esta facultad para obtener
los dos puntos anteriores y otros ms.

13
De los tres puntos mencionados, el que ms me preocupa es el de la capacidad de
manipulacin intelectual de las masas. Me preocupa no porque piense que simplemente lo
utilizan para no mostrar ciertos aspectos de la sociedad, sino que, por el contrario, sirve
como lobotoma social que abstrae a las personas de toda autonoma racional (capacidad
de pensar por s mismos). Esta abstraccin, como toda cosa abstracta, no es ms que un
reflejo ficticio de algo real o que parece real.10
Me escandaliza de sobremanera esa capacidad de tergiversar como las personas perciben
la realidad, por su misma esencia. Si una cosa puede crear en la mente de alguien una
realidad falsa, lo convierte inmediatamente en sumisa y esclava de su proveedor. En virtud
de esta relacin medios-pblico, podemos ver a los partidistas y simpatizantes de un
dictador, que ciegamente apoyan y mueren por su lder; y al pblico ignorante por eleccin
o por sugestin meditica, que confa ciegamente en la informacin que emana de los
medios, pues si sale en los medios, debe ser verdad.
Ahora para apoyar el postulado anterior me basar en dos obras literarias muy polmicas
y controversiales, pero que en lo personal veo como grandes llamados de atencin a lo que
sucede o puede suceder. Ambos libros son de autores diferentes y ambos plantean un
posible mundo futuro donde la masa es sumisa a una cosa. En lo que difieren las obras
es en cmo la cosa, somete al pueblo.
La primera obra es 198411, de George Orwell. En su obra, Orwell describe una sociedad
futura en donde el poder completo lo tiene un partido poltico, el mismo para perpetuarse
del poder y mantener una hegemona completa mantiene grandes castigos a los
ciudadanos y los tiene completamente monitorizados. En esta sociedad la diferencia entre
pblico y privado radica solo en quien es poseedor del bien, ya que de lo dems
(supervisin, privacidad, control, etc.), se encarga el gobierno.
La historia narra sobre como el protagonista conforma parte de un grupo minoritario que
intenta sublevarse contra el poder del gobierno. A razn de esta participacin en un eje
contrario a los afines del gobierno, el protagonista es vilmente violentado, acosado e incluso
testigo de los asesinatos de sus seres queridos. Cualquiera pensara que correra la misma
suerte; sin embargo, aqu es cuando entra el tercer punto de mi planteamiento, el
protagonista es llevado a un centro de rehabilitacin en donde muchos revoltosos como

10
11

Fernndez de Bujan, Federico. Diccionario Jurdico; Edit. El Derecho Editores, 2009; Navarra, Espaa.
Orwell, George. 1984. Publicado el 8 de Junio de 1949.

14
l eran llevados para recibir un completo lavado de cerebro donde al final, la vctima
terminaba siendo un ente sin razonamiento propio.
La segunda obra es Un mundo feliz12, de Aldous Huxley. En esta obra lo que se ve es una
sociedad futurista en donde todos viven en paz y harmona, en donde lo que reina es la
trivialidad y el consumismo y en donde todos tienen una misma mentalidad. En esta
sociedad llevada a los excesos religiosamente rechazados (gula, envidia, lujuria, etc.),
existe un mecanismo de recuperacin de harmona y era una pldora llamada SOMA.
La trama de esta obra inicia con dos personajes que habitan en la civilizacin (ciudad
donde se viva en excesos, haba lujos, orgas, etc.), ellos por curiosidad viajan a la
Reserva Salvaje (asentamientos donde no se consuma SOMA), y conocen ah al
protagonista quien era un salvaje altamente educado. El salvaje (como era despectiva y
nicamente llamado), fue llevado a la civilizacin, pero a pesar de los constantes intentos
de seduccin, nunca particip de ninguno de los placeres de la civilizacin.
Por circunstancias emocionales como el fallecimiento de su madre, el salvaje entra en una
profunda depresin que lo lleva a caer en las tentaciones de la civilizacin, se convierte en
un adicto a la SOMA y cae rendido a todos los excesos. Al despertar, se siente tan podrido
que decide suicidarse y acabar con la posibilidad de verse sumido en una vida asquerosa.
Ahora, de estas dos obras que brevemente fueron narradas, podemos obtener dos
analogas. 1984, representa el poder subyugador de un partido o gobierno a travs de la
imposicin de su voluntad y utilizando mecanismos violentos, semejndose a lo que una
dictadura hara. El caso de Un mundo feliz, es todo lo contrario, pues aqu se ve como los
gustos y las trivialidades son las que nos dominan y controlan, y la fuente de esa trivialidad
y amor por lo vano es algo que produce confianza; similar a lo que se propone en un control
meditico.
Ahora, si bien es muy cierto que los medios no necesariamente son malos, s son
mecanismos de control de masas. Y si nos vamos al planteamiento filosfico de no es la
cosa, sino, el uso que se le da a la misma, podramos objetar que un poder absoluto del
gobierno, bien utilizado, podra significar un provechoso periodo.
contrario, es una que ya conocemos.

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Huxley, Aldous. Un mundo feliz. Publicado en 1932.

La realidad, por el

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Consternado por esta realidad, quiero traer a colacin diversos ejemplos pasados y nuevos.
Corea del Norte es una muestra de que el poder meditico sirve para cambiar la mentalidad
de una poblacin entera; al punto de que, a un dictador inhumano, que tiene a su pueblo
en la miseria, es altamente amado; todo a raz de la desinformacin creada en sus
pobladores.
Pero, la realidad sugestiva de los medios no es cosa de pueblo militarizados; ni siquiera,
decir que de pueblos muy forneos. Se necesita pruebas? De acuerdo, no nos vayamos
muy lejos, Ricardo Martinelli el ex presidente de la repblica de Panam. Accionista
principal de mltiples medios de comunicacin en Panam, mismos utilizados para realizar
constantes bombardeos mediticos de las magnas obras de infraestructura, los mltiples
mejoramientos en la economa y muchos de otras obras duraderas.
No quiero entrar en polmica poltica del patio pero se destap la caera sucia de aquel
gobierno; y a pesar de esto, un alto porcentaje de los pobladores dicen: est bien, robaron,
pero al menos dejaron muchas obras hechas. Wao!, no puedo expresar cuanto me
enfurece escuchar esto; y no porque est en acuerdo o desacuerdo con el progreso, sino,
porque considero que estos pensamientos fueron implantados por las constantes
campaas mediticas realizadas durante el gobierno. Frases como Ms en 5 aos que en
50 y otras de esta misma ndole, son exactamente las que apoyan mi idea de que Panam
es vctima de una dictadura meditica.
Ahora, realmente es prudente decir que solo es motivada por un gobierno especfico? Yo
considero que no, que la real amenaza dictatorial contina y la vemos en las constantes
noticias irrelevantes y sin trascendencia que tienen muchsimo tiempo aire, mientras que
noticias tiles son ignoradas. Estoy seguro que si preguntase por el nombre de los doctores
que realizaron el segundo trasplante de corazn en Centroamrica; primero me
preguntaran en qu pas sucedi y segundo, no sabran que es un acontecer importante.
Pero muy seguro estoy que si pregunto por el boxeador que fue encontrado con drogas,
sabran mencionarme hasta la hora en que sucedi.
Esta problemtica no es ms que un constante vivir entre medios de desinformacin y
sociedad panamea consumista de la desinformacin. Realidad que me hace concluir con
la siguiente duda: Panam es la tierra que uni a las Amricas o la tierra que uni a un
pueblo en la desinformacin y manipulacin meditica?

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CONCLUSIN
Para toda creacin del hombre hay una decisin, esa decisin radica en el uso que se le
dar a lo creado. Es una realidad histrica que por muy buenas que sean las intenciones
del creador, su obra, a lo largo de los tiempos, ir degenerndose. Al punto, inclusive, de
perder por completo el significado con el que naci.
Muchos ejemplos se pueden dar de lo anterior, pero es este trabajo el que sustenta de una
gran forma cmo no solo son las mquinas, herramientas o utensilios los que son
degradados con el tiempo; sino que, las concepciones etreas y abstractas, tambin son
vctimas de aquella degeneracin.
Lastimosamente para la humanidad, la dictadura no evolucion con el hombre, sino que el
hombre evolucion para degenerar a la dictadura. Como se pudo ver, la dictadura se ha
convertido en la manera preferida de personas o agrupaciones ambiciosas del poder, para
perpetuarse del mandato y trascender por encima de cualquier esfera tica y moral.
Ahora bien, homo homini lupus es la mejor manera de sintetizar esa ferviente intencin
del hombre por contrarrestar las malas actuaciones de los dictadores. En la misma poca
romana cuando se intentaron perpetuar viles dictadores, se introdujo la Lex Antonia; sin
embargo, muchos opinan que la dictadura como magistratura no se aboli, sino que se
reemplaz por el cargo supremo de emperador.
Siguiendo ese planteamiento, podra decirse que en la poca de los dictadores del siglo
XX, todo aquel intento de derrocamiento a un dictador es una Lex Antonia contempornea;
pues puede ser un intento de derrocamiento fallido o cumplido dependiendo de la
perspectiva en la que se vea.
A pesar de cuan obtusas pueden ser las perspectivas sobre las dictaduras, para concluir,
debemos mencionar dos cosas importantes e inalienables: Inici como un mtodo
circunstancial para con un poder con pocos lmites, se resolviese un problema especfico
dentro de un periodo de tiempo especfico; y, debe considerarse el trmino tirana como
el concepto ms exacto de los mandatos absolutistas que nacen en su mayora en el siglo
XX.

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BIBLIOGRAFA
Tito Livio, Ab Urbe Condita; Traduccin por D. Francisco Navarro y Calvo; Madrid Espaa
1888.
Gino Luzzatto, "Appunti sulle dittature inminuto iure; Padua, Italia 1923.
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Turner y Liete.
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James Yates, A Dictionary of Greek and Roman Antiquities; Diccionarios Clsicos de Sir
William Smith, 1858.
Charles Bettelhein, La lucha de clases en la URSS. Editorial Siglo XXI de Epaa, 1998.
Mar Martnez Herrera, La Repblica Democrtica del Congo y la maldicin de los recursos.
Editorial Crculo Rojo, 2011.

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