El Analisis Economico Del Derecho de Propiedad
El Analisis Economico Del Derecho de Propiedad
El Analisis Economico Del Derecho de Propiedad
Ceprur-o II
oel DsnscHo DE Pnopmoen
eNr-rsrs ecoNrvrrco
l. Les vrrlples
LA pRoplEDAD
t4
DE LA PRoPTEDAD
.luniotcos postrrvos
En lo concerniente a la propiedad, los ordenamientos jurdicos deseablemente deben responder, y usualmente responden, algunas cuestiones
fundamentales. Dichas preguntas, de modo esquemtico, pueden formularse
como sigue:
Crprulo II. El
.Nt-rsls
15
En cuanto a las primeras, en los pases del Civil Law o tributarios del
Derecho europeo continental, como es sabido, lo son prcticamente la totalidad de los latinoarnericanos,r se utiliza el trminopropiedod de un modo
algo diferente al trmino ingls property, y aun dentro de los prirneros hay
algunas diferencias en el uso de la misma palabra que se hace en diversos
pases de la misma rea. La idea econmica de properfy rights tambin
requiere alguna precisin cuando se intenta ernplear el lenguaje tcnico
iurdico usual para expresarla.
En Espaa, al igual que en la totalidad de los ordenamientos europeos
continentales y latinoarnericanos, la propiedad es considerada slo uno de
los derechos reales. En muchos de estos pases, la propiedad, en su variante
clsica, es decir, aquella que rige sobre objetos materiales, fue regulada
por los cdigos civiles, mientras que la propiedad sobre objetos ideales se
regul slo con posterioridad y rnediante leyes especiales. Desde el punto
de vista tenninolgico, corno lo puntualizbamos, hay ciertas variantes
que pueden inducir a confusin. Argentina, por ejernplo, constituye una
de las excepciones en Latinoarnrica, en cuanto, en su ambiente jurdico,
la denorninacin tcnica para el derecho real es dominio,2 mientras que el
trmino propiedad suele emplearse para hablar del derecho constitttcional
de propiedad, que posee un contenido mucho ms amplio que el que corresponde a ese derecho real, y es comprensivo, en general, de todos los
derechos patrimoniales, reales y personales.3 El Cdigo Civil uruguayo,
por su parte, emplea corno sinnirnos los trminos propiedad y dominio.El
2 El artculo 948 del Cdigo Civil peruano, por ejemplo, utiliza excepcionahnente el trmino dominio para denotar al derecho de propiedad, de un rnodo asirnilable al que lo hace el
Cdigo argentino.
I La Corte Suprema argentina sostuvo: "El trmino 'ptopiedad', ctrundo.se emplea en los
rts. l4 .t' l7 Con.stitucit)n Nacional... cotnprcnde odos los inf ercses aprcciables que un honrbre
ttuetle poseer./ircra de s misnto,.fuera de su vida
.t'
de su
l6
eNr-rsrs rcoNrnrrco
t7
nes de la propiedad suelen ser de tres clases principales: unas, como las
servidumbres y desmembraciones reales (usufructo, uso, habitacin, etc.),
ingresan a la categora de derechos reales, tanto como la propiedad misma.
Otras, como las restricciones administrativas a la propiedad, se inscriben
en otra rama del Derecho y se estudian en una asignatura diferente: el Derecho Adrninistrativo. Las restricciones y lmites generales al ejercicio de
las facultades propias del Derecho de Propiedad (inrnisiones materiales e
inrnateriales en inmuebles ajenos, etc.), sin embargo, suelen estar previstas
en los cdigos civiles. Las nociones que procuraremos exponer al respecto, no obstante lo dicho, sern de una generalidad suficiente como para
abarcar lo esencial del derecho real especfico (la propiedad sobre cosas
materiales o, en su caso, donde se la llama as, el dominio),las restricciones
y desmembraciones propias del Derecho Civil y, tambin, las restricciones
administrativas que la afectan.
En lo concerniente al estudio del Derecho de Propiedad, la sistematizacin
a la regulacin jurdica de la
propiedad en el mundo romanista difiere de modo rnuy notable con respecto
al Common Law. Con relacin a este ltimo, se ha dicho que la carencia de
una teora general, al menos la falta de una tan detallada y orgnica como
las que explican el Derecho de Contratos o de Daos, puede generar en el
estudiante la impresin de que se trata de una materia difusa y desorganizada.a
Esto no ocurre del mismo modo en el Civil Law, donde se puede decir que
existe una teora al menos tan desarrollada como las vigentes en otras reas
delDerecho Privado. No obstante, al igual que en otras ramas delDerecho,
las consecuencias sociales de la regulacin jurdica no resultan cuestiones
sisternticamente tratadas y resueltas en algn sentido definido por dicha
Cooren. R. y Ur-en, T.. Lav' & Econontics. Addison Wesley. 1997.2'ed.. p. 71. nota 3.
t8
Accr.RRr
teora. De modo ms general --como antes lo insinuamos-, es posible advertir que ese tipo de derivaciones dificilmente pueda entenderse integrado
a las bases tericas del estudio del Derecho, al menos, de modo explcito.
Para ilustrar esta afinnacin se puede recurrir a un tema muy conocido,
como 1o es el sistema de numerus clausus o numerus apertus de los dere-
Cprulo II.
r Pnopreono
t9
tales como la que nos ocupa, luego, parece un evidente avance respecto
de la opinin ms o menos intuitiva y ms o rrenos ilustrada al respecto.
En este sentido, sostuvimos que la Economa provee una teora que contribuye aanalizar ese tipo de cuestiones de un modo coherente y sistemtico.
\os ocuparemos en lo sucesivo de cuatro aspectos irnportantes dentro de
esta materia: la teora de la negociacin, las consecuencias de la proteccin
turdica de la propiedad, la teora de los bienes pblicos y la influencia de
las externalidades en el costo social.
3. L Trone oe le NEcocrecrNs
Si explicamos esta situacin mediante la lgica de la teora de la negociacin, y consideramos jugadores a Jluan y Mara, se puede observar que
es factible una jugada en la que ambos jugadores se beneficien. Si la casa
Se suele usar, en espaol, el tnnino.Trregos de regateo para designar lo mismo que aqu
dl'nominamos .iuegos de negociacin. Arnbos trminos procuran traducir la expresin inglesa
nurgaining lheon'. Probablernente la prirnera. ms restrictiva, sea ms indicativa de la idea que
nrocura expresar. en cuanto la negociacin involucra un contenido rns amplio que el rnero
,goteo. No obstante. preferitnos utilizar la expresin negociacin sirnplemente por su mayor
Jifusin en el rea hispanoparlante.
20
en
100.000 (casa)
Mara
200.000 (herencia)
Total
Mara
Total
Este segundo cuadro expone la situacin luego de la transferencia voluntaria concertada entre las partes.
2t
DE pRoptEDAD
6
Se trata de una asuncin rnuy fuerte que intencionahnente introducilnos con el propsito
de explicar sencillarnente el tema. Desde un punto de vista juspositivista. debera pensarse que
22
tomar lo que otro produce. Para verlo de modo ms sencillo, podemos circunscribirnos a la moral y pensar que en esa sociedad o bien no es irunoral tomar
las cosas de otro o bien, que lo es, pero los sujetos implicados no responden
suficientemente a esas nonnas.
Dijimos que, actuando de ese modo, los sujetos se comportaran, individualmente, de modo racional. Pero eso no significa que esa posibilidad
sea la mejor para la sociedad.
Continuacin nota
"proteccin" de Ia propiedad, entendida como derecho. en cuanto no existira, estrictamente. tal derecho. Por eso, lo posesivos que ernplearemos
en el relato deberan entenderse en un sentido naturalista o, bien. causal. Por ejernplo, cuando
hablamos de "sus" productos. eso significara que son los producidos por un individuo. no que
tenga un derecho de propiedad sobre los misrnos. Cuando hablamos de prof eccin.juridica de
la propiedad, esa alocucin debe entenderse sobre la base de estas mismas prevenciones.
en un estado tal no tiene sentido hablar de
DEL DEREcHo
or Pnoproeo
23
24
DE ApRoptecrN
de la casa de Juan por parte de Mara presupone que esas facultades estn en
cabeza de una misma persona. En este sentido, si el precio de venta debiera
ser fijado por alguien diferente a las partes , ese resultado cooperativo po-
dra no haberse producido: basta con pensar que si el nico precio de venta
permitido fuera, en aquel caso, superior a 150.000 o inferior a 100.000, el
resultado no deseable -esto es el resultado no cooperativo, la persistencia
de la situacin anterior a la venta- habra prevalecido. En este sentido, y en
tnninos econmicos, es posible decir que los precios mximos y mnirnos
"expropian" una parte de esas facultades a los propietarios de los bienes y
a los potenciales interesados en adquirirlos (que son, a su vez, propietarios
Garus.
L. I, l,D,
i::ulo II. El
.r.usrs ECoNMrco
25
jr'
26
En estas condiciones se pueden ver algunas proyecciones y particularidades interesantes. Por un lado, cada decisin
27
'
Drvrsrrz, H.. "Toward a Theory of Property Rights". The Anterican Ec'ottontic' ReN' 2, Papers and Proceedings of the Seventy-ninth Annual Meeting of the
-.::erican Econornic Association, marzo de 1967, pp. 347-359: Deuserz. H. y Ar-cHreN.
- "The Property Right Paradigm". en Journal o.f Ec'onontic' Histor.t'. Vol. 33. N" I . marzo
. .'. Vol. 57.
:-.973.
28
e El tnnino Teorema
de Coase fue introducido por George Stigler para referir las ideas
contenidas en Coase, R.. "The Problem of Social Cost".Journal o/'Lrn'and Economics,1960,
pp. l-44.
Ceprulo II. El
,qxr-lsls EcoNMrco
osl Drnrcso
oe Pnopmo,co
29
30
se construira
sera la ms costosa.
del ser).
3l
DE TRANSACcTN
v cosros or
INnoRrr,recrN
Al contrario, parece
razonable considerar que lo son. corno antes lo sugerirnos. Ms an, esta aproximacin a este
gnero de cuestiones es til tambin para analizar esta dirnensin del problerna.
l2
32
r3
Coorpn, R. y Ur-eN, T.. Laty and Econotnics, 1997. cit., pp. 92-93.
33
:.-1r una
34
r5
I rprwo II. El
eNr-rsrs ECoNMrco
35
r6
A veces se recurre a la idea de bienes ptiblicos ntixto,s o ittrpto'os para designar a aquellos bienes reales que presentan las propiedades definitorias de modo debilitado. No obstante.
quiz sea ms apropiado directamente asurnir que las propiedades en cuestin son nociones
conceptuales y. como tales. trasladarlas al mundo real del modo y con los problernas usuales
para este gnero de cucstiones.
36
Varias son las manifestaciones de estas ideas y todas sumamente dependientes del estado de la tecnologa. Buena parte de la infonnacin que
habitualmente proveen los Estados, por ejemplo, puede ser justificada por
estas razones. Pero existen tarnbin otras irnplicancias rns sutiles. A algunas
de ellas nos referiremos ms adelante.
8. Cosros DE TRANSACcTN v REMEDTos:
oe crseclN y ACCIoNES oe oeos
ACCToNES
jurdicos,
ptiblico del Estado, y *para seguir el ejernplo anterior- el caf que consumen los
funcionarios (cuando lo adquiere el Estado), de donrinio priyado de aquI. No obstante, difede donrinio
rentes sistemasjurdicos penniten ciertas figurasjurdicas que, rns all de conservar el derecho
de propiedad pirblica para el Estado, otorgan la posibilidad de uso a un particular y excluyen
a todos los otros. En este caso, el requisito de no exclu.sin (en tnninos econmicos) estara
ausente, por ms que el derecho "en los papeles" -usuahnente. los cdigos civiles o las consti-
tuciones- dijera lo contrario. Las calles tarnbin suelen ser encuadradas en la misma categora
jurdica, pero una pequea calle. como es bien conocido, puede bloquearse con apenas unos
pocos automviles. Cabe, por ello, comparar esta situacin con el caso de la luz del faro, aun
con el anlisis de la luz del faro en el rnundo real. Parece claro que hablar de no rivalidad en
este caso, no parece dernasiado apropiado. Esto no significa en rnodo alguno afinnar que sea
eflciente que las playas o las calles se destinen a la propiedad privada. sino que no conviene
pasar dc las nociones econlnicas reseadas a las jurdicas, corno si se tratara de conceptos
idnticos, slo por cstar designadas mediante los rnislos tninos.
-.-'- ro IL
37
::
irnplicados en la situacin son suficiente:rinte bajos como para permitir la negociacin, la solucin eficiente ser
-:la rnedida tendente a la cesacin de la actividad.
- Si, en cambio, los costos de transaccin alcanzan una rnagnitud sufi,':ente colno para hacer la negociacin irnposible, entonces ser preferible,
:ara los mismos propsitos, una solucin basada en la responsabilidad:
ietenninar una indemnizacin en favor del perjudicado.
En un escenario sin costos de transaccin(lato sensu) es claro que am:as posibilidades conduciran finalmente a soluciones equivalentes desde
:l punto de vista del costo social. La lgica subyacente al razonamiento
:nterior, sin embargo, parte de asumir fortalezas y debilidades diferenciales
:ara cada una de las posibilidades disponibles, en escenarios con costos de
:ransaccin contingentes, en los que los mismos resultan una variable clave
para la consecucin de objetivos de eficiencia.
Supongarnos, en consecuencia, que los costos de transaccin relacionados
l8
Cnlasnns. G. y Mer-euro, A. D., "Property Rulcs, Liability Rules. and Inalienability: One
View of the Cathedral", Han,arul Lau'Revieu', Vol. 85. N" 6, abril de 1972. pp. 1089-1128.
re Cuando
decimos que los costos de transaccin son ba.jos, esa expresin pretende indicar, aqu. que los costos de transaccin implicados en la negociacin privada, sumados a los
costos que insurna disponer la redida de cesacin, son inferiores a las ganancias derivadas de
ia negociacin para las partes.
38
algunas dcadas, sin embargo, el tratamiento de casos de esta clase prcticamente no encontraba
carriles en el Derecho Privado, fuera de las normas que se referan alas inmisiores, es decir,
a emanaciones que, generadas en un inrnueble, invadan otra propiedad (el equivalente ms
cercano de la nuisance del Derecho anglosajn). La nueva mirada y el moderno nfasis puesto
en este gnero de problemas, no obstante, no modifica un rasgo estructural comn a alnbas
clases de situaciones: tanto en ios casos de un vecino que con su actividad perturba (solarnente)
a otro, cuanto en los casos de contaminacin o alteracin ambiental masiva, hay una actividad
que genera efectos externos negativos en contra de terceros, efectos estos que no reciben una
cornpensacin a travs del mercado. Pero tambin existen claras diferencias entre alnbos, en
virtud de la cantidad de afectados implicada en cada uno de ellos, su indeterminacin y varias
otras peculiaridades relevantes y para distinguirlas se puede hablar de eentalidades privadas,
en el primer caso y de externalidades ptiblicas, en el segundo. Por estos motivos y con relacin
a las ideas que venirnos reseando haremos una referencia, en este captulo e inrnediatarnente a
continuacin, a algunas particularidades de los casos ambientales. Ms adelante. en el capitulo
4, se tratar con rnayor detalle la nocin de externalidades.
Cpirulo II.
ol
Dnecso oe Pnoprr.n
39
Ahora bien: en primer lugar, las ideas antes expuestas son pasibles de
ciertas observaciones. En su versin ms sirnple, para colnenzar, soslayamos
considerar los costos derivados de determinar una indemnizacin. En ciertas
circunstancias, no obstante, determinar la procedencia y el monto de una
indemnizacin conlleva costos prohibitivos y puede hacer que ese remedio
lleve a una solucin rnenos eficiente que la directa cesacin de la actividad.
40
ECoNMrco
orl Drncuo
oe Pnoprro.o
4l
Continuacin nota22
tante. es sencillo advertir que algunas ideas que se exponen con relacin a otros relnedios o
rnstrumentos tienen influencia en su estudio. En algn sentido. este tipo de rnedidas confluye
;on la posibilidad de detenninar una indernnizacin por los daos causados hacia el pasado (el
:osto dc la recornposicin podra haber sido un concepto integrante de esa indernnizacin. si se
rubiera decidido esa medida). No obstante, presenta tarnbin problernas propios. Por ejemplo,
.!)s costos adrninistrativos de verificar que la recomposicin a cargo del daador efectivamente
..' ha curnplido de rnodo correcto, usualrnente alcanzan gran relevancia.
42
Confrontemos este caso con otro, en el cual se juzgue una actividad que,
de rnodo continuo y estructural, emita efluentes (por ejernplo, radiaciones)
notoriamente perjudiciales a la salud y hasta mortales, en un rea densamente poblada. En este caso permitir la actividad y condenar a indernnizar
los daos (muertes, enfennedades de larga duracin, etc.) que se vayan
produciendo, no parece la solucin ms consistente con la minirnizacin
del costo social. Las caractersticas del dao (efecto de largo plazo, clase
de daos irnplicados y problernas de valuacin propios de este tipo de perjuicios) hacen, en circunstancias corno las del ejernplo, que los costos de
detenninar y cuantificar indemnizaciones que compensen perfectamente
a los afectados, sean posiblemente prohibitivos y, por lo tanto, hagan esta
solucin desaconsejable. Este problema es evidente si se pensara en una
indernnizacin que cubriera los daos futuros, pero en circunstancias reales
puede serlo tarnbin para una detenninacin que cubra nicamente los daos ya producidos.?3 En definitiva, cuando se incluyen en el anlisis nuevos
eletnentos, como los diversos factores que afecten el costo de detenninar
indemnizaciones, los restantes costos administrativos de los procesos judiciales (de modo rns agudo, en el caso de indemnizaciones que operen
nicamente hacia el pasado) y tambin, la posibilidad de insolvencia de los
daadores,2a la situacin vara y la solucin preferible puede ser divergente
de aquella aconsejable segn el marco de anlisis inicial. En todo caso, aqu,
como en cualquier evaluacin del costo social de las nonrras jurdicas, el
refinamiento del anlisis permite seguirun orden sisterntico para estudiar la
preferibilidad de las alternativas factibles y encarrilar un debate iguahnente
ordenado y metdico, cualquiera sea la complejidad del caso implicado.
9. A
uono o coNcr-usrN
Knrrn, J. E. v ScHwes, S. J., "Property Rules and Liability Rules: The Cathedral inAnother
orl
43
Drnecro o Pnopreoeo
sobre la
estudiamos las nociones bsicas para comparar la eficiencia de los diferentes remedios tendentes a la proteccin de la propiedad, algunos de ellos
alternativa o conjuntamente disponibles para los jueces.
?5
5.