Visual Merchandising

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACIN

Departamento de Comunicacin Audiovisual y Publicidad II

TRABAJO DE INVESTIGACIN DEA

EL VISUAL MERCHANDISING COMO HERRAMIENTA


DE COMUNICACIN DE LAS MARCAS DE MODA

Directores de DEA: D. Paloma Daz Soloaga y D. Mara Jos Canel Crespo


Alumna: Carmen Llovet Rodrguez

2010

Captulo 0. Introduccin

0.1. Contexto de la investigacin

0.2. Objetivos de la investigacin

0.3. Metodologa del trabajo

10

Captulo 1: Marco conceptual: el estado de la investigacin sobre el punto de venta

13

1.1. El punto de venta en la teora de las 4 Ps del Marketing: la tienda como place

13

1.1.1.

Definicin de las 4 Ps del Marketing

13

1.1.2.

El producto

13

1.1.3.

El precio

15

1.1.4.

El lugar

17

1.1.5.

La comunicacin

20

1.2. El punto de venta en la literatura de las comunicaciones integradas de marketing: la


conexin emocional con los pblicos
31
1.2.1.

Definicin de comunicaciones integradas de marketing

31

1.2.2.

La tienda como herramienta de comunicacin

37

1.3.

El punto de venta desde el enfoque stakeholder

39

1.3.1.

Definicin de los pblicos

39

1.3.2.

El diseador y sus empleados

40

1.3.3.

Las asociaciones profesionales

40

1.3.4.

Los proveedores

41

1.3.5.

Los distribuidores

42

1.3.6.

Los consumidores

43

1.3.7.

Medios de comunicacin, lderes de opinin y prescriptores

47

Captulo 2: Marco conceptual: el estado de la investigacin del visual merchandising

50

2.1. Concepto de visual merchandising

50

2.2. Orgenes y desarrollo inicial

62

2.2.1. Introduccin

62
2

2.2.2. Las tiendas estructuran la ciudad

63

2.2.3. Los escaparates. Un paso en la creatividad, un nuevo arte

64

2.2.4. Los maniqus: el visual merchandising original. Evolucin de figuras y materiales

66

2.3 Actual inters por el estudio y la aplicacin del visual merchandising

70

Captulo 3: La dimensin comunicativa del punto de venta: la estrategia del visual


merchandising

72

3.1 Los actores del visual merchandising

72

3.1.1. El Arquitecto

72

3.1.2. El Director del departamento de visual merchandiser

73

3.1.3. El Gerente

74

3.1.4. El Visual merchandiser

74

3.1.5. Otros

75

3. 2. Elementos del Visual Merchandising

75

3.2.1. Elementos externos: localizacin estratgica, diseo de la tienda y diseo del


escaparate

76

3.2.2. Elementos internos: elementos motivacionales e informativos

88

3.3 Efectos del visual merchandising en los pblicos

96

3.3.1. Cobertura informativa

97

3.3.2. Incremento de las ventas y mejoras econmicas

99

3.3.3. Mejora de la imagen de marca

100

3.4. Propuesta para el anlisis de los efectos de visual merchandising como herramienta de
comunicacin
102
Conclusiones

104

REFERENCIAS

108

FUENTES ELECTRNICAS

111

ANEXOS

113

Captulo 0. Introduccin

0.1. Contexto de la investigacin


La moda es un fenmeno que

abarca aspectos econmicos,

socioculturales y comunicativos. Por una parte, la moda entendida desde el


punto de vista de un negocio, arroja cifras relevantes pues es un gran sector
empresarial que sustenta la economa de muchos pases; en concreto la
espaola, generando en 2009 unos 5.200 millones de euros segn el Ministerio
de Industria, Turismo y Comercio. Prueba de ello es que este mismo Ministerio
a travs del plan Made In/Made By Spain- ha previsto impulsar la presencia
de marcas lderes espaolas en el exterior, con la dotacin de ms de 20
millones de euros entre los aos 2009 y 2011. La moda est presente entre los
sectores que impulsa este plan la tecnologa de la informacin aplicada a la
salud y educacin, las infraestructuras, la gastronoma o la cultura educativa-.
En concreto EE.UU ha sido durante 2009 el primer destino de este proyecto no
solo por el alto porcentaje de consumidores potenciales sino tambin por su
inters en mbitos donde Espaa es lder, como la moda. El objetivo especfico
que ha puesto en marcha el Instituto espaol de Comercio Exterior junto a
organismos de comercio de ambos pases, es promover la moda espaola en
la gama alta del mercado a travs de atributos como marca, diseo, calidad e
innovacin.
Otro aspecto econmico a tener en cuenta es la cantidad de puestos de
trabajo que la moda genera en la larga cadena de diseo, produccin,
fabricacin, distribucin y comunicacin. Rene a profesionales tan variados
4

como el diseador, el patronista y la costurera, el director de marketing y el


financiero, el periodista o el cazador de tendencias.
En el balance negativo, la coyuntura econmica ms reciente con los
datos de la encuesta sobre estrategias empresariales de 2008-, los sectores
de textiles y vestidos, cuero y calzado, continan presentando una negativa
evolucin en ambos tramos de tamao que contina la tendencia. Adems, el
impacto de la crisis econmica arroja la cifra de que por primera vez en los
ltimos aos se aprecia en el consumidor espaol una mentalidad de rebajas y
de ahorro en uno de cada cuatro euros percibidos- (Muller, 2010). En el
sector de la moda, desde el ao 2007 el gasto en textil desciende en trminos
absolutos un 7% respecto del gasto total-, aunque sube en trminos relativos
por la tendencia del consumidor a comprar un mayor nmero de prendas de
menor precio y peor calidad (Ortiz, 2009).
Otra palabra clave para contextualizar este trabajo es retail, que
denomina la venta al por menor: un modelo de venta al pblico que en el sector
de la moda est muy extendido. El comercio minorista abarca desde tiendas de
una sola marca hasta grandes superficies como los centros comerciales. La
web http://lamodaretail.com es una demostracin de la actualidad espaola de
marcas de moda, eventos, ferias, escuelas e informes centrados en retail.
Por ltimo, aunque puede decirse que es lo primero en nuestra mente,
este trabajo se encuadra desde el patente aspecto comunicativo de la moda.
Su espectacularidad mostrada en la publicidad, desfiles, fotgrafos, series de
TV, pelculas, concursos y premios en torno a la imagen y la moda- ha creado
un debate en la opinin pblica sobre la influencia de la moda en los estilos de

vida. Desde esta perspectiva se plantea una ruptura entre el tiempo fugitivo de
la moda plasmado en la cultura objetiva del consumo a cualquier precio y del
diseo cambiante que debe adaptarse al mercado-, frente al estilo subjetivo o
personal, duradero, que quiere integrar la esttica o las modas en un concepto
amplio de belleza personal. Por lo tanto, en cuanto a las implicaciones
socioculturales del fenmeno de la moda, se puede destacar especialmente
una doble funcin: ya sea en la configuracin de la identidad personal, ya sea
en la justificacin de la distincin social por el reconocimiento del grupo social
al que se pertenece o por el deseo de emular a otro grupo social-. Las
tendencias del deseo de lo nuevo y el consumo compulsivo se ven
especialmente favorecidas en un entorno de produccin masiva y barata y por
un sistema cmodo de crditos bancarios.
A partir de este marco, se observa cmo la tienda de moda ha superado
el concepto meramente comercial, pues se configura como un nuevo espacio
social situado en lugares en los que es posible contactar con la cultura y el arte
de una ciudad. La marca, sus productos y espacios, se hacen deseables al
consumidor por la repercusin que tienen en los medios de comunicacin los
actos donde participan las celebrities. Ejemplo de ello pueden ser las aperturas
de Tiffany, scar de la Renta Pretty Ballerinas, la Fashions night out la
noche en blanco de la moda, todas ellas sucedidas en Madrid durante el ao
2009. Esta ltima, una iniciativa de la revista especializada Vogue para celebrar
a la moda e impulsar la venta en un momento de crisis econmica, consigui el
objetivo citado en gran medida porque los diseadores y sus amigos clebres
saludaban a los clientes en los propios puntos de venta.

La coherencia del mensaje que dan las marcas es clave, y la tienda


ayuda a enviar un mensaje uniforme en cualquier lugar del mundo. Esto sucede
con Zara, que mantiene la misma cara visible en todas las ciudades donde
est presente. La forma de atender de los dependientes, la identificacin del
escaparate e interior de la tienda con un estilo propio del lujo, o la situacin en
lugares emblemticos de la ciudad, son algunos de los rasgos definitorios que
lo completan.

0.2. Objetivos de la investigacin


A travs de la revisin bibliogrfica, este trabajo pretende identificar al
visual merchandising como una herramienta de comunicacin propia de la
estrategia de la marca en el sector de la moda. La perspectiva de las
comunicaciones integradas de marketing permite superar la tradicional
identificacin de la tienda como un mero lugar de distribucin del producto.
El objeto de estudio por lo tanto es doble. En primer lugar, dar a conocer
el visual merchandising en el contexto de las marcas de moda (ms adelante
en la tesis doctoral se delimitar la observacin de cada uno de los aspectos
tratados en este trabajo a marcas paradigmticas). En segundo lugar, se
pretende analizar la tendencia que en el sector de la moda ha llevado a
considerar el punto de venta como una herramienta de comunicacin que
conecta emocionalmente al consumidor con la marca: a travs del marketing
experiencial. La realidad de la tienda se presenta como una herramienta con
tanta o ms eficacia que cualquier otra para reforzar el mensaje de la marca y
darle coherencia al mismo tiempo. Ms all del objetivo comercial, la venta al
7

por menor o retail, se convierte en el sector de la moda en un concepto nuevo:


en una experiencia de compra unida al ocio, la cultura, o simplemente la
contemplacin del paisaje urbano.
El presente trabajo de investigacin elabora un marco terico para definir
conceptos clave como visual merchandising (venta visual), comunicaciones
integradas de marketing y marketing experiencial. Aunque tambin se pone el
acento sobre el visual merchandising como herramienta de comunicacin de
las marcas de moda, por las caractersticas ms especficas del sector ya
citadas. El trabajo por lo tanto describe la actuacin del sector textil en un
entorno y una poca donde el consumidor no compra por necesidad sino para
vivir una experiencia nica con los cinco sentidos. Esa experiencia es
proporcionada por la tienda al posibilitar al cliente ver de cerca la marca que se
ha anunciado en una revista en la calle, o es conocida al admirar el edificio
artstico de localizacin estratgica donde se ponen a la venta sus productos;
se transmite tambin al escuchar un tipo de msica que potencie las luces,
colores y materiales empleados; por ltimo es la vivencia experimentada al oler
un aroma especfico que incentiva la compra en el interior de la tienda, o al
tocar el tejido de las prendas.
Por lo tanto, se trata de descubrir qu patrones definen la actividad del
visual merchandising y qu profesionales hacen posible que ms del 60% de
las decisiones de compra se tomen en la tienda (Marketing Directo, 2009). Tras
la revisin bibliogrfica realizada en esta investigacin, los rasgos a analizar
son los que se citan a continuacin:
- Emplazamiento de la tienda en zonas estratgicas (culturales, artsticas)

- Estudio del consumidor en el punto de venta (que permitir definir la influencia


de la venta visual en el consumidor o conocer si vincula el elemento de la
tienda con los valores que percibe de la marca),
- Experiencias relevantes de marcas de moda en visual merchandising
(inauguraciones happenings que posicionan la marca en la mente del
consumidor; el boca-oreja del universo Zara),
- Visin de los profesionales expertos en crear el universo ambiente de la
marca en el punto de venta.
Las lneas de estudio desarrolladas, son por lo tanto tres:
- Evolucin del punto de venta a partir de las 4 Ps de Mc Carthy: del place al
promotion. Estrategia de comunicacin integrada de marketing de la que forma
parte la tienda
- Concepto y naturaleza del visual merchandising: una nueva herramienta de
comunicacin. Origen, desarrollo y evolucin del visual merchandising
- Estrategia del visual merchandising: actores, elementos y repercusin

La motivacin principal para desarrollar este proyecto es dar a conocer la


importancia del uso de esta herramienta. Ha sido aplicada en el sector de la
industria de la moda y se hace extensible a otros sectores aliados a la moda y
la tendencia (como es el caso de muchas marcas que sin ser de moda,
observan y aprenden de este sector). El trabajo de investigacin adems pone
de relieve la necesidad de estudiar a fondo el vnculo emocional creado con el
consumidor a travs de la tienda, de cara a la repercusin que supone. No solo
mejora la imagen y la presencia en los medios de comunicacin, sino tambin

la facturacin o los beneficios, que es la principal preocupacin de cualquier


empresa.

0.3. Metodologa del trabajo


Se hace necesario aplicar un conjunto de mtodos de investigacin al
anlisis de los distintos pblicos involucrados en los objetivos marcados (tarea
que se abordar en la tesis doctoral). En este trabajo se ha procedido a realizar
una revisin bibliogrfica que estructure el enfoque de los autores respecto del
marco terico que queremos definir. Tras la revisin de literatura cientfica
(Healey, Kotler, Jobber, McCarthy, Martnez, Schmitt, Schulz o Yeshin), se
puede concluir que aunque hay trabajos aislados sobre aspectos relacionados
con el objeto de estudio, ninguno aborda especficamente el visual
merchandising como herramienta de comunicacin aplicada al sector de las
marcas de moda. El recorrido para valorar la aportacin de este trabajo, ha
pasado por las siguientes fases:
- La documentacin bibliogrfica arroja una lista de temas y contenidos
relevantes que coinciden en considerar el punto de venta desde la perspectiva
del marketing
- El diseo de la investigacin se realiza partiendo de la bibliografa ms
especializada del sector de la moda sobre el estado de la cuestin. Papers del
Journal of Retailing and consumer services y el Journal of Retail and
distribution management; revistas y artculos del sector; consulta en Internet de
de revistas y consultoras de visual merchandising y de pginas web de firmas
de moda que dan gran importancia a la tienda.
10

- El mtodo empleado ayuda a contrastar la hiptesis de que el visual


merchandising no ha sido considerado como efectivamente funciona para las
marcas de moda: como herramienta de comunicacin. Otros materiales
utilizados a travs de la observacin participante son las fotos tomadas a pie de
calle; la asistencia a eventos como la Fashions night out; o la participacin en
cursos como el reciente Cmo compramos la moda? El punto de venta y la
gestin de la distribucin. Adems, el hecho de formar parte del equipo que
coordina el Ttulo Comunicacin y Gestin de la moda en el Centro
Universitario Villanueva, me ha permitido conocer personalmente a gran parte
de los protagonistas de este trabajo. La colaboracin en los cursos que
organiza el Ttulo, el contacto con sus profesores profesionales que actan
como fuentes autorizadas en la materia-, la codireccin de este proyecto a
cargo de la profesora Paloma Daz Soloaga, han sido fundamentales para
haber recorrido parte del camino acadmico. Al mismo tiempo, la asistencia a
Congresos como el de Ciudades creativas organizado por la UCM las
estancias de investigacin en la Universidad de Navarra y el Fashion Institute
of Technology de Nueva York, han hecho posible que participara de una
realidad que suscita gran inters y que tiene mucho trabajo por descubrir.
Todas las fuentes analizadas sirven para abordar el objeto de estudio
desde una perspectiva interdisciplinar, donde confluyen la comunicacin con el
arte, y el diseo con el marketing las relaciones pblicas. Si bien es necesario
aclarar que muchos de los ejemplos empleados se sitan en el sector de las
marcas de moda, pues como se ha apuntado ya y se intentar demostrar a lo
largo del trabajo, es el que se adelanta en el objetivo de la investigacin. Por la
dificultad de abarcarlo todo, se han escogido ejemplos de grandes almacenes
11

por su carcter pionero en el uso del visual merchandising; de las tiendas de


las marcas de lujo por la espectacularidad de la puesta en escena de esta
herramienta-; y de una marca como Zara elegida por su representatividad en
el sector, y en concreto, por la posicin privilegiada de la herramienta visual
merchandising dentro de su estrategia de comunicacin integrada de
marketing.

12

Captulo 1: Marco conceptual: el estado de la investigacin


sobre el punto de venta

1.1. El punto de venta en la teora de las 4 Ps del


Marketing: la tienda como place
1.1.1. Definicin de las 4 Ps del Marketing
Daz Soloaga (2007) recoge en su manual la actualizacin del concepto
marketing mix. A la estrategia conjunta de la marca que implica la toma de
decisiones en las llamadas por el americano McCarthy 4 Ps del marketing
producto (product), precio (price), lugar (place) y comunicacin (promotion)-,
considera tambin la tres Ps que aade la consultora de comunicacin y
marca Interbrand. Son la P de people-que hace referencia a los
representantes de la marca-, la P de process-que define los canales por los
que la marca se relaciona con el cliente- y la P de physical evidence-, que
alude a la experiencia fsica de usar el producto o servicio-.
A continuacin, se analiza el enfoque tradicional que describe a la tienda
como mero lugar de distribucin del producto. Para ello, previamente se
explicar qu significa tomar decisiones sobre el producto, y qu implicaciones
tienen stas en la determinacin del precio (price) por el que se va a vender el
producto, en el lugar (place) donde se puede encontrar y en la forma
(promotion) en que se ha atrado a su venta.
1.1.2. El producto
Esta cualidad se refiere tanto a los componentes, prestaciones o servicios de lo
que se oferta, sus garantas y envasado, como a los nombres de las marcas. El
13

envoltorio del producto tambin llamado packaging- influye decisivamente en


la compra, especialmente de determinados productos perfumera, objetos de
decoracin, chocolates o caramelos- y en determinadas ocasiones sobre todo
regalos-. Es fundamental que la calidad del producto responda a las
expectativas generadas en el cliente tanto antes de la compra en el
escaparate de la tienda o en la publicidad que lo anuncia-, como cuando ya ha
pagado un determinado precio por l. En la industria de la moda, este aspecto
es cada vez ms el objeto principal de la comunicacin de la marca, pues si
bien el diseo del producto es la forma de distinguirse frente a la competencia,
la calidad es el elemento diferenciador respecto a las falsificaciones. Y en
concreto el sector del lujo apela especialmente a este elemento a la hora de
definir su marca recordando la tradicin, la experiencia y el proceso artesanal
de produccin que avalan la exclusividad del producto. En el sector contrario, el
de la moda rpida entendida por Martnez Barreiro (2007) como el flexible
proceso de produccin y distribucin que permite reducir al 80% el tiempo de
acceso al mercado de las prendas respecto de la competencia-, algunas
marcas como Zara consiguen dar el valor de exclusividad a sus productos por
el diseo nico de su doble coleccin semanal. La produccin masiva y barata
propiciada por el desarrollo tecnolgico actual es un factor estudiado tambin
por Lannelonge (2008) y Daz Soloaga y Muller (2009).
Centrar los esfuerzos en el proceso de produccin flexible, tiene
implicaciones en el comportamiento socioeconmico, y es considerado desde
la sociologa de la moda como acelerador del consumo por impulso. Si bien
sobre este trmino Garca Ruiz (2009) hace una distincin entre el modo
irracional de gastar dinero, y el consumo que se explica por razones muy
14

diversas: desde la comodidad, la exhibicin personal, el capricho o la


emulacin, hasta el logro de objetivos no triviales y la realizacin de valores
personales (p.85). Para Garca Ruiz, la descontextualizacin de estas
decisiones produce la sensacin de un consumismo desenfrenado, pero son
decisiones de compra que van ms all del mbito econmico, pues remiten al
tipo de vida que la gente quiere llevar, a una prctica cultural (p.86).

1.1.3. El precio
Lo que la empresa recibe por el producto se cifra en el gasto de disearlo, la
inversin en publicidad, el pago a los vendedores y el transporte y la
distribucin. Para fijar el precio de un producto en el sector de la moda, se
atender a tres criterios:
-La relacin calidad-precio,
-La situacin en el mercado,
-La situacin respecto de los competidores.

Como recuerda Keller (2009), el valor que las marcas dan a las
organizaciones, se mide por los efectos beneficiosos que resultan del proceso
de marketing de un producto o servicio, nicamente atribuidos a su marca. En
concreto, respecto de los tres criterios citados para establecer el precio (la
relacin calidad-precio, su situacin en el mercado y su situacin respecto de
sus competidores), la marca se beneficia en los siguientes aspectos: un
consumidor que se hace ms leal; experimenta menor vulnerabilidad a la
competencia y a su marketing; y permite mrgenes de beneficios ms largos,
15

pues la respuesta es ms elstica a las bajadas de precio y poco elstica a


incrementos de precio.
Hay que tener en cuenta tambin un cuarto criterio para establecer el
precio: la cualidad en la que las firmas de moda basan su diferencia, que puede
ser tendencia, calidad o marca (Daz Soloaga, 2007). El alto precio del
producto en los tres casos se justifica en la imagen aspiracional que ha
alcanzado la marca1. La cualidad tendencia permite a las marcas establecer
precios altos en temporada y muy bajos en rebajas para dar salida a las
prendas sin acumular stock. La cualidad calidad fija precios ms estables
para mantener la exclusividad, y las rebajas son restringidas a un pblico
periodistas- y a un lugar los showrooms- distintos al habitual. Por ltimo, la
cualidad marca se resiste a hacer rebajas porque no solo la empresa no lo
necesita, sino que como su propio nombre indica, de hacerlas se daara la
reputacin de la marca. Muestra de ello son por ejemplo las partidas de
prendas vendidas a mitad de precio o incluso al 70% en outlets o en Internet.
Es en este ltimo caso donde mejor se aprecia el valor aspiracional de la marca
y donde mejor se entiende la exclusividad del producto.
En Espaa un claro ejemplo de la apuesta del consumidor por la variable
del precio, es el resultado de la empresa que mayor nmero de prendas vende:
Carrefour. Como afirma Ortiz de Bethencourt (2008), en un sector como la
moda donde la tendencia es efmera, y en un panorama de crisis econmica,
se explica que el consumidor prefiera cantidad a calidad.
1

Es habitual escuchar en el pblico consumidor de moda, la simple explicacin pagas la

marca sobre un producto de alto precio, que aunque de buena calidad, excede con mucho su
valor real y la suma de los gastos citados al principio de este apartado.

16

1.1.4. El lugar
Algunos de los aspectos a observar en un elemento clave como la tienda, al
que se atribuye una nueva funcin en este trabajo, son:
- Los canales y la planificacin de la distribucin,
- La localizacin de las tiendas
- El merchandising en el punto de venta. Martnez (2004) lo define como el arte
de colocar el producto de tal forma que se venda por s mismo en las mejores
condiciones psicolgicas y materiales (p.395).
La gestin estratgica de los canales donde poner el producto a
disposicin del cliente la logstica- se complica en el siglo XXI por la
globalizacin. Las nuevas formas de compra facilitadas por Internet y sus redes
sociales, han cambiado la forma en que el mundo interacta, en definitiva, la
forma en que los consumidores procesan las comunicaciones (Keller, 2009). La
tienda virtual parece amenazar la experiencia de compra en el punto de venta,
especialmente en pases de gran extensin o condiciones climatolgicas
adversas; o en sectores y marcas de moda singulares, aunque al mismo tiempo
triunfen las compras en el punto de venta real (como sucede con el proyecto de
Zara en la web para la temporada de otoo-invierno de 20102). Martnez seala
algunas estrategias de fidelizacin en el ciberespacio, donde parece que el
principal obstculo a la generacin de valor y confianza en el pblico, es que la
2

Recuperado el 17 de febrero de 2010 de

http://www.rtve.es/noticias/20090916/zara-marca-insignia-inditex-comenzara-venta-onlineotono-invierno-2010/292621.shtml

17

empresa tiene la competencia a un solo click. Ejemplo de ello es el


vertiginoso crecimiento del club privado de compras por Internet BuyVip, que
en el primer trimestre de 2010 cuenta con ms de 2,9 millones de usuarios
nicos. La diferencia de facturacin entre los aos 2009 y 2007, son 70
millones de euros frente a 5 millones de euros respectivamente (Cotijoch,
2010).
Desde el enfoque tradicional de las 4 Ps, la tienda se entiende como
place o mero lugar de distribucin del producto, aunque ya se han apuntado
funciones adicionales como la importancia de su localizacin estratgica. Las
tareas del marketing en el punto de venta denominadas merchandising que
apuntan a la presentacin del producto de forma que motive la compra, tienen
como consecuencia permitir el contacto directo y personal de la marca con el
cliente un nuevo consumidor menos leal, ms exigente, con menos tiempo y
ms selectivo(Ortiz de Bethencourt, 2009)-. Una consecuencia de esta
relacin es conocer a fondo tanto el producto, la marca como el tipo de cliente.
As por ejemplo, la poltica de promocin interna de Zara exige a sus jefes de
producto haberse formado como asistentes o dependientes en el punto de
venta. Un lugar nico para conocer de primera mano las preferencias, hbitos
de consumo y mtodos de compra de sus clientes. Informacin valiosa que
gracias a una adecuada gestin de la comunicacin, llegar a odos del director
de tienda y a su vez, de la oficina central. Hechos como el que una prenda se
retire por las quejas de tan solo siete clientes (O Shea, 2009), demuestran la
efectividad de la gestin de las relaciones con los clientes (Customer
Relationship Management o CRM), otro de los aspectos a analizar en el punto
de venta.
18

El merchandising en el punto de venta (aplicando elementos como


pueden ser un buen expositor, una rotulacin acertada, la degustacin o
demostracin, el uso de banderolas, display o porta folletos luminosos) incide
en el recuerdo de marca y de mensajes ya establecidos por la publicidad; por
eso se constituye como una de las ramas ms importantes en la comunicacin
integral de mensajes. Teniendo en cuenta datos que arroja Martnez (2004)
para el sector del consumo, el 78% de las compras que se realizan son
imprevistas (64% imprevista la marca, no el producto, y 14% imprevista la
marca y el producto). Por lo tanto la poltica de posicionamiento la forma en
que la marca se define en la mente de los clientes descubre al punto de venta
como un lugar que expresa y conecta con la personalidad de un individuo: sus
cualidades funcionales y psicolgicas. Aires (2008), experto en visual
merchandising, ha definido los valores de algunas marcas por sus escaparates.
Desde este punto de vista, todos los elementos de comunicacin que
informan sobre el tipo de tienda se deben adecuar al producto e imagen de la
marca y crear un ambiente agradable para el cliente (Daz Soloaga, 2007). As
por ejemplo el escaparate se erige en la promesa de la tienda, una herramienta
de la estrategia comercial y de la animacin del punto de venta para presentar
la mercanca y sus precios emocionalmente deseables. Cuando una marca
elige para su punto de venta un escaparate abierto, que muestre los productos
ms lejanos a l y con ello el ambiente de la tienda, informa y provoca un
deseo inicial de compra; tambin sugiere al cliente los beneficios de entrar en
la tienda por citar algunos, confort o placer-. Martnez (2004) encuentra que
este elemento con tanta capacidad de persuasin debe ser renovado con
frecuencia, poniendo especial atencin a maniqus, expositores, luz y color.
19

1.1.5. La comunicacin
El mix de la promocin incluye actividades para que la audiencia conozca la
existencia del producto y sus prestaciones. Estos objetivos se pueden
conseguir

mediante

tcnicas

de

comunicacin

como

la

publicidad

convencional, la publicity (informacin editorial no pagada) y el patrocinio; o


bien, mediante comunicaciones dirigidas a individuos particulares con el
objetivo de impulsar la compra rpida con la promocin de ventas, la venta
personal, el uso del marketing directo o el marketing en Internet, la
comunicacin corporativa, el boca-oreja-. La comunicacin corporativa se
enfoca aqu como una accin de relaciones pblicas consistente en crear y
mantener buenas relaciones con los diferentes pblicos de la empresa (Wilcox,
2006).
La comunicacin por lo tanto no se plantea exclusivamente como la
actividad para dar a conocer las caractersticas y beneficios del producto para
provocar su compra. La comunicacin consigue crear un vnculo emocional con
el cliente, mejorar sus percepciones e incrementar la lealtad. El consumidor
actual y potencial de una marca responder de forma positiva a las distintas
formas de comunicacin slo si se ha construido una marca fuerte en su
mente. Los responsables de marketing tienen por lo tanto la misin de elegir las
herramientas de comunicacin, y decidir a cul de ellas dar mayor importancia
en cada fase del proceso de compra. Para ejemplificar el cambio del entorno de
un tiempo a esta parte, Keller (2009) cita que en el ao 1994 compaas como
Procter&Gamble invirtieron ms de la mitad del presupuesto de la promocin
en publicidad anunciada en televisin, y quince aos ms tarde solo va
20

destinada la cuarta parte. La explicacin que da Healey (2009) es que este


medio cada vez ms pierde eficacia en estimular a las ventas y aumentar
beneficios, as como en generar notoriedad sobre la marca y en posicionar los
productos. Un fenmeno que Keller (2009) atribuye a la saturacin de este
negocio. En concreto, se calcula que un ciudadano americano se expone de
3.000 a 5.000 anuncios televisivos al da, debido a la revolucin en los canales
producida por Internet que se puede eliminar pulsando un botn- y a la
fragmentacin de las audiencias.
Dentro del conjunto de herramientas claves de la promotion
comunicacin sobre las que una empresa de cualquier sector tiene que
decidirse, como acabamos de sealar, figuran la publicidad, la informacin
editorial no pagada, el patrocinio, la promocin de ventas, la venta personal, el
marketing directo o la promocin por Internet. Adems, la autora Paloma Daz
Soloaga (2007) aade a estas actividades generales, las especficas de la
comunicacin del sector de la moda: el evento especial, la pasarela, la feria
SIM (Saln Internacional de la Moda), el showroom, el visual merchandising,
las celebrities, el catlogo, los premios o concursos y la bolsa. Aunque no es el
objeto de este estudio analizar cada una de ellas en profundidad, se ir
perfilando ms adelante la forma en la que estas actividades generan impacto
en los diferentes pblicos: consumidores, medios de comunicacin y expertos
principalmente.
En cuanto a las ventajas bsicas de las actividades de comunicacin
generales citadas anteriormente, se detallan a continuacin:

21

-La publicidad, forma de comunicacin no personal de ideas o productos


pagados a travs de los principales medios (Daz Soloaga, 2007), estimula a la
prueba as como posiciona los productos en la mente del consumidor. Su
objetivo es dar personalidad a la marca, haciendo que sea reconocible con
unos valores, mientras apoya al resto de herramientas del mix de comunicacin
porque recuerda los mensajes recibidos a travs de otros medios. Mensajes
que tienen que ser coherentes con la poltica del punto de venta. Como explica
Daz Soloaga (2009), el propsito del anuncio es vender la marca por s
misma, de manera que el lector asocia la marca con un universo de glamour y
lujo y es motivado a buscar esa marca cuando entre en una tienda. No tendra
sentido que un anuncio apelara a valores como la elegancia, la exquisitez y
tradicin de la marca, y la tienda sea poco acogedora, est atendida por
personal mal educado o venda productos de mala calidad. Un aspecto
interesante que se acaba de sacar a traslucir es la importancia de formar a los
empleados, tarea que en pases como Espaa se hace especialmente
complicada dado que los puestos en tienda suelen ocuparse por personas que
trabajan de forma temporal, que tienen poca vocacin a esta profesin, con
bajo sentido de pertenencia a la empresa y poco remuneradas.
Dentro de esta categora de comunicacin, se incluye la publicidad
permanente en el lugar de venta (PLV) y la publicidad exterior, que se localiza
en vallas en la calle. sta se distingue de la primera tambin por su presencia
ms breve, y en consecuencia, por utilizar un material menos resistente y
complejo que el usado en tienda actualmente desde poliestireno en planchas
o en piezas moldeables al vaco, a muebles de materiales nobles o aparatos de
alta tecnologa-. Para atender a las necesidades del cliente y segn el tipo de
22

producto, Liria (2000) encuentra que los equipos de diseadores y fabricantes


de material para la PLV pueden ofrecer un servicio integral que rena diseo,
fabricacin, manipulacin, transporte y montaje, almacenamiento, reposicin
del producto y retirada del material.
- La publicity o informacin editorial no pagada asegura la credibilidad del
mensaje, dado que la comunicacin sobre un producto o idea en los medios de
comunicacin social, no es pagada directamente por el espacio y tiempo
empleados, sino que se publica o emite por el inters informativo que suscitan
en los lectores o la audiencia de esos medios. Uno de los objetivos principales
de las marcas de moda es estar en la mente y en boca de todos los pblicos.
Algunos de los ejemplos de acciones de publicity en este sector son regalar o
prestar un traje a una actriz que participa en eventos publicados por numerosos
medios de comunicacin como los festivales y premios del cine y la msica
Cannes o los Oscar por ejemplo-. Lannelongue (2008) explica la eficacia de
estas acciones a la hora de hablar de la marca en los pies de foto; otro ejemplo
de publicity son las entrevistas preparadas con los diseadores durante una
feria o una pasarela; tambin es una labor de publicity invitar a las estilistas de
revistas especializadas a tomar prestadas prendas del showroom de la firma
que vestirn las modelos en los reportajes de moda; como ltimo ejemplo,
genera tambin mucho inters en los medios de comunicacin coordinar
encuentros con los periodistas o bien en la sede del taller o de la fbrica tanto
para informar del proceso de produccin de una coleccin como en la
inauguracin de las tiendas.

23

- El patrocinio, definido como la asociacin de una empresa o sus productos


con un individuo, acontecimiento u organizacin (Daz Soloaga, 2007), permite
la financiacin de actividades externas a la compaa en las que sta quiere
participar por los valores culturales o artsticos que conlleva la persona o
evento con el que se vincula. Un ejemplo claro en el sector de la moda es el
apoyo econmico que marcas como la telefnica Nokia, la electrnica Hewlet
Packard o el vodka Gree Goose dan a la pasarela Cibeles Madrid Fashion
Week para vincular los distintos sectores a los valores tendencia y actualidad.
Una oportunidad que surge durante la presentacin de las colecciones dos
veces al ao (en septiembre la coleccin primavera-verano, y en febrero la
coleccin otoo-invierno). La informacin ser convertida en noticia por los
medios de comunicacin invitados al evento.

-La promocin de ventas atrae a nuevos compradores de una marca a travs


de los incentivos a corto plazo que producen el suministro de cantidades extra,
los regalos la realizacin de descuentos. El objetivo es asegurar la presencia
de la marca y la promocin de la prueba del producto. Como ya se ha explicado
en la P del precio, esta herramienta corre el riesgo de devaluar la marca si no
se utiliza adecuadamente, como sucede bajando el precio de un producto
exclusivo. Esta categora incluye actividades como por ejemplo presentaciones
en el punto de venta, concursos, demostraciones de producto, premios y
cupones (Kotler, 2000).

- La venta personal: el mismo autor define esta herramienta como la


conversacin entre comprador (potencial o actual) y las relaciones con el
cliente. Una de las funciones de esta herramienta es conocer sus necesidades
24

y dar a conocer la forma en la que se sern satisfechas con la compra del


producto. El vendedor representa a la compaa, y como tal, la atencin
amable que preste, el conocimiento e inters por el propio producto que vende
y la capacidad de escucha a las sugerencias o inconvenientes que surjan, son
algunos de los ejemplos de la fuerza de ventas. Sin embargo este esfuerzo
supone un gran coste para la compaa y tiene mayor dificultad para modificar
las ventas que otras herramientas como la publicidad. Como hemos adelantado
anteriormente, se da la circunstancia de que en Espaa la profesin de
vendedor en el sector de la moda es menos valorada que en otros pases como
Francia o Inglaterra, y en muchos casos es ejercida temporalmente por
estudiantes poco interesados en conocer la compaa, al producto o al cliente.
Esta categora, segn Kotler (2000), incluye tambin presentaciones del
producto en ferias y programas de incentivos.

-El marketing directo: personaliza la comunicacin con el consumidor,


consiguiendo una relacin estrecha gracias a un contacto peridico a travs de
folletos, cupones con respuesta, uso del correo postal y electrnico, llamadas al
telfono mvil o al fijo, fax o catlogos. Le invita a dar una respuesta a corto
plazo en forma de una visita al punto de venta o la prueba de un producto.
Estos canales de comunicacin se convierten en canales de venta directos, y
en sectores como la moda el ejemplo ms claro en Espaa es el de La
Redoutte.

-La promocin por Internet: la principal ventaja de esta herramienta es el bajo


coste que supone, al ahorrar dinero en la contratacin de personal y en la
25

explotacin del punto de venta. Adems, permite un gran alcance (no solo
geogrfico sino tambin en la gran cantidad de informacin que puede
proporcionar) y da la posibilidad de actualizar a tiempo real la informacin
sobre una empresa, catlogos y precios. El dilogo que surge en la red se
produce con un consumidor que toma las decisiones de compra de forma
rpida (pues apenas tiene tiempo y es ms decidido), y solitaria (sin necesidad
del consejo de ningn empleado de tienda). Los estudios de Martnez (2005)
sobre el perfil del consumidor de comercio on-line, arrojan que es un
consumidor mejor informado, pues la red hace ms fcil presentar de forma
atractiva y muy real (con grficos y vdeos incluidos) todas las caractersticas
de los productos o servicios que ofrece. Por otra parte es un cliente que quiere
productos originales, e Internet le permite realizar compras de origen
internacional en un negocio global. La generacin de valor y la gestin de
informacin sern las claves para conseguir maximizar la rentabilidad en casos
de venta on-line, y por lo tanto, de la aplicacin de comunicacin y marketing
en la red o e-merchandising.
Es muy interesante para este trabajo, la doble funcin que Martnez
(2005) da al punto de venta online, pues plantea ampliar la funcin meramente
comercial de la tienda fsica con una funcin comunicativa. Si por un lado las
webs corporativas o de marca funcionan como puntos de venta on-line (tienda
virtual), por otro lado esas mismas webs ofrecen servicios de venta y se
orientan hacia la seduccin y la construccin de imagen de marca o de
producto/servicio. Es decir, ponen un importante componente de comunicacin
aunque se encuentran sometidas a la usabilidad y la eficacia, la atraccin y la
comodidad. En un entorno comercial orientado a la venta y fidelizacin, la
26

comunicacin se encuentra sometida al marco de una funcionalidad cuanto


ms intuitiva mejor, ms orientada a la eficacia que al disfrute. Pero la
tendencia es el desarrollo de merchandising de seduccin on-line donde la
interactividad (reflejada a travs de juegos, promociones, concursos, chats) y la
creatividad en el diseo, quieren engrosar la experiencia sensorial para igualar
el placer de una compra virtual al de un punto de venta fsico. Es fundamental
el llamado contexto psicosocial del acto de compra tradicional (por la relacin
tangible con el producto y el lugar, y relacin social con el vendedor y otros
consumidores), y trata de emularse con metforas como la pantalla o el sonido
y la personalizacin del producto en funcin del cliente. Si bien las dos formas
de compra no pueden igualarse como demuestra la siguiente cita:
La tienda on line nunca podr competir con el comercio tradicional en la
seduccin a travs del tacto, gusto y olfato de los clientes () las nicas
armas de las que dispone son la capacidad visual y auditiva () todava
un camino sin terminar de explorar. (Martnez, 2005)
Y aadiramos, sin posibilidad de explotar. Ni siquiera el esfuerzo
audiovisual del ciberespacio que se nutre de la tecnologa ms reciente, es
comparable con la sensacin irrepetible del espacio y tiempo a la que trasladan
los puntos de venta asemejados a museos, teatros, auditorios de msica o
cines. Precisamente es incomparable porque en la red no importa el lugar fsico
del comprador y vendedor, ni el momento en que se realiza la transaccin
comercial.
No se trata de plantear en este punto una disyuntiva entre los dos tipos
de comercio, tradicional y on-line, sino de hacerlos complementarios

27

disfrutando de las ventajas y sinergias creadas entre ellos. De hecho, en


empresas de productos y no de servicios (los ms requeridos en la web son
ocio, medios de transporte y banca) como por ejempIo Ikea, la tienda on-line es
una antesala de la tienda fsica, pues sus catlogos de la web funcionan como
un escaparate para dirigir al consumidor a la tienda fsica.

-La comunicacin corporativa o institucional: la finalidad de esta actividad es


transmitir la reputacin de la empresa a los pblicos externos de la empresa u
organizacin y reforzar el orgullo de pertenencia entre los pblicos internos
(empleados, accionistas, proveedores o distribuidores). La ventaja actual de
esta herramienta es su capacidad de respuesta a la peticin del consumidor del
siglo XXI, que reclama el compromiso de las empresas con la sociedad
(Wilcox, 2006). Al estar ms sensibilizado con la repercusin que pueden tener,
y al disponer de ms medios para informarse, pide cuentas a las compaas de
los posibles errores que podran llevarles a una situacin de crisis. De hecho, el
manifiesto No Logo de Naomi Klein (citado en Clifton et. al, 2004) puso en
alerta a la opinin pblica sobre el poder de las marcas y su influencia en las
injusticias del entorno socioeconmico. A lo que The economist contest con el
artculo Pro Logo (y posteriormente Chevalier y Mazzalovo con su libro),
explicando los beneficios que los negocios de grandes marcas generan, como
son los puestos de trabajo. Tambin defiende Clifton (2004) los beneficios de
orden sociopoltico, pues las marcas ms valoradas tienen ms de 50 aos y
eso implica estabilidad y sostenibilidad en negocios, viviendas, oficinas o
tecnologa, y a fin de cuentas mayor seguridad y estabilidad en el empleo.
Como indica el mismo autor, en el caso de marcas americanas muchas de las
28

que engloban el ranking de las ms valoradas tienen este origen-, su


predominancia ha sido utilizada como signo poltico para bien o para mal. En el
lado positivo, su identidad personal es tan fuerte que traspasa fronteras,
uniendo a gente de culturas muy distintas ms rpido que Gobiernos y leyes
(Clifton, 2004). Este factor se debe en gran parte a la predominancia de EE. UU
en el mercado global de los medios y en concreto de la TV e Internet,
instrumentos para generar oportunidades a marcas e instituciones. En el lado
negativo, el mismo autor seala que son notorios muchos de los boicots que
sufren los productos de grandes empresas americanas tras la intervencin de
sus soldados en las principales guerras.
Otras de las reclamaciones actuales del consumidor y usuario se basan
en el impacto en el medio ambiente que supone la actividad de las grandes
compaas que utilizan el branding. En concreto en el sector de la moda, son
frecuentes los manuales de identidad corporativa que resaltan el uso exclusivo
de proveedores que utilicen material no perjudicial para la piel ni que suponga
la muerte de animales, as como que mantengan unas condiciones justas para
trabajadores del tercer mundo y que no contraten a menores de edad.
Compaas como Setem o Intermn Oxfam con campaas de comercio justo
y Ropa Limpia (del sitio web http://www.setem.org )- o WWF con su informe
Deeper

Luxury

sobre

lujo

sostenibilidad,

(del

sitio

web

http://www.noticierotextil.net )- velan por el cumplimiento de los estndares


ticos en los mbitos econmico, social y ambiental.

29

- El boca a oreja: como explica Kotler (2000), la empresa puede gestionar la


comunicacin averiguando qu se dicen unos consumidores a otros sobre sus
productos para poder solucionar los problemas y comprar el producto. Quienes
aconsejan

el

producto

se

llaman

prescriptores,

ya

sean

expertos

independientes de la organizacin o bien amigos, parientes y vecinos que


hablan con el comprador al que prescriben una conducta, como si de un
medicamento se tratara. Si la fuente del mensaje son en cambio expertos
intermediarios entre los medios masivos y los compradores, hablamos de
lderes de opinin. El primer caso es un canal que no puede controlar
directamente el comunicador, mientras que el segundo es contratado por la
organizacin para suministrar informacin o provocar una motivacin sobre el
producto en trminos atractivos. Ejemplo de ellos son personalidades de los
medios de comunicacin as como personajes de actualidad del mbito del
cine, el deporte o la msica. El sector de la moda se sirve de estas
personalidades en distintas herramientas de comunicacin como la publicidad o
la publicity generada tras los eventos. As, la inauguracin de la tienda de
Giorgio Armani en la Quinta avenida, reuni junto al alcalde de Nueva York, a
diseadores y actores. En este ltimo caso se representa que la comunicacin
de masas influye en el comportamiento del consumidor a travs de un proceso
en dos etapas, pues utiliza a los lderes para llegar a los consumidores (Wilcox,
2006).

30

1.2. El punto de venta en la literatura de las comunicaciones


integradas de marketing: la conexin emocional con los
pblicos

1.2.1. Definicin de comunicaciones integradas de marketing


Es fundamental que todos los elementos de una empresa comuniquen, para
lograr que la experiencia de compra de sus productos o el uso de sus servicios
no sea solo algo esttico sino tambin atractivo. 3 Este objetivo ser alcanzado
cuando se apliquen las comunicaciones integradas de marketing (en adelante
CIM): el sistema por el que las empresas coordinan sus herramientas de
comunicacin de marketing para transmitir un mensaje claro, coherente, creble
y competitivo sobre la organizacin y sobre sus productos (Jobber y Fahy,
2007). Una definicin que se ha optado por desgranar en tres partes
estableciendo una comparativa con las 5 W de la noticia (que responden a las
palabras en ingls where, when, what, who, why) a la que se aadi la
pregunta cmo (how)4. As, la primera parte de la definicin (sistema por el
que las empresas coordinan sus herramientas de comunicacin de marketing)
remite al cmo y cundo se enva y recibe el mensaje5 -a travs de las
3

Se pone de relieve el aspecto ldico de la compra en el artculo del Dossier de Escaparatismo

titulado Un medio ms y publicado por la Revista Estrategias (Madrid) 154, 22-26.


4

El sistema sobre el que se ha basado la fuente se ha recuperado el 16 de febrero de 2010, de

http://www.mediaawareness.ca/english/resources/special_initiatives/wa_resources/wa_shared/tipsheets/5Ws_of
_cyberspace.cfm
5

Como indica Wilcox en su manual Relaciones Pblicas. Estrategias y Tcticas (2008), en una

comunicacin bidireccional, todas las herramientas de comunicacin van dirigidas no solo a

31

actividades de comunicacin elegidas y programadas en el tiempo-, y en


funcin de quin se determina empresa, mercado, sector, consumidor y
distribuidor-; la segunda parte (para transmitir un mensaje claro, coherente,
creble y competitivo) hace referencia al porqu de esa eleccin la
coherencia- y al para qu lo recibe de una forma determinada los resultados
en trminos de mejora de la reputacin o imagen e incremento de ventas-; y la
tercera parte (sobre la organizacin y sobre sus productos) expone qu
abarca ese mensaje.
La primera parte de esta definicin de CIM cita la coordinacin de
actividades de comunicacin (las correspondientes a la P de promotion), lo
que implica un primer paso: tomar las decisiones necesarias sobre las
actividades a desarrollar. Esto se har no solo en funcin de las otras tres Ps
recin explicadas en el epgrafe anterior-product, price y place-, sino tambin
de acuerdo a cinco factores:
1. Disponibilidad de la empresa de recursos y costes de las herramientas de
comunicacin; como indica Kotler (2000), muchas empresas establecen su
presupuesto de comunicacin sobre el mtodo de todo lo que se pueda (sobre
el nivel de gasto que pueden afrontar); como consecuencia, dedican a la
publicidad los fondos sobrantes de deducir a los beneficios totales los gastos

enviar informacin al pblico, sino tambin a recibir informacin del pblico. Si adems el
sistema de comunicacin es simtrico, el feedback del pblico puede configurar los siguientes
mensajes de la organizacin. Esto sucede claramente con grupos de defensa que protestan
por una accin de la organizacin y hacen que retire un producto en cuestin, o que exigen a
representantes de la marca que expliquen su poltica mediante declaraciones en rueda de
prensa.

32

operativos y la inversin en capital. Pero sucede que este mtodo dificulta la


planificacin a largo plazo pues el presupuesto es incierto, y curiosamente
consigue gastar en publicidad menos de lo necesario. Otro mtodo de asignar
presupuesto al plan de comunicacin es sobre la cifra de ventas real o prevista
o bien sobre su precio de venta; si bien este procedimiento favorece la
estabilidad competitiva, (pues las empresas rivales suelen asignar el mismo
porcentaje fijo), no obstante entre otras serias desventajas, desoye las
oportunidades del mercado en ocasiones en las que sera necesario
incrementar el presupuesto en comunicacin para evitar la cada inminente en
ventas. En tercer lugar se puede acudir al mtodo de la paridad competitiva.

2. Tamao y concentracin del mercado, disperso geogrficamente o no;


3. Necesidades de informacin tcnica del consumidor, o uso de la simple
imagen de marca;
4. Caractersticas del producto, industrial o de consumo; el sector de la
cosmtica puede asignar hasta el 30% de sus ventas a publicidad, mientras
otros no llegan al 5%.
5. Estrategias para empujar la distribucin a travs de intermediarios del canal,
frente a las que apelan directamente al consumidor, un factor que destacan
Jobber y Fahy (2007).
Tras el estudio de Ortiz de Bethencourt (2008), parece necesario aadir
a estos cinco criterios, dos ms: las caractersticas o perfil del consumidor, y el
estado de internacionalizacin de la marca, pues juegan un papel importante a
la hora de dar cohesin a todos los mensajes que transmite cada actividad de
comunicacin. Como explica el experto en venta visual del Fashion Institute of
33

Technology de Nueva York, George Homer (citado en Magario, 2007), el


principal frente de batalla para el retail es descifrar lo que espera un cliente sin
cara, cultura o alma definida; cada estilo de vida crea un consumidor distinto y
la forma de sorprenderle es conocerle, innovando en el diseo, en el producto,
en la tecnologa y en el ambiente. De la misma forma los comunicadores tienen
que comprender a sus pblicos objetivo antes de codificar los mensajes para
que sean crebles, o corren el riesgo de ser rechazados (Jobber y Fahy, 2007).
La segunda parte de la definicin de CIM remite al por qu o para qu de
este sistema: el objetivo principal de la coordinacin de actividades de
comunicacin es dar un mensaje claro, coherente, creble y competitivo. Para
crear un mensaje coherente, el autor Don E. Schulz (pionero en el programa de
graduacin en Integrated marketing communications de la Universidad
Northwestern de Illinois), utiliza la expresin asegurar que el mensaje es el
mismo (Schulz, D.; Tannenbaum, S.I. y Lauternborn, R.F. ,1993). Lograr
posicionar a la marca de forma clara en la mente del consumidor, es un
ambicioso proyecto que necesita gestionar de manera conjunta todos los
servicios que se proporcionan a un cliente. Jobber y Fahy (2007) ponen como
anttesis el hecho de que la publicidad est controlada por el departamento de
publicidad, mientras la promocin de ventas la dirija el departamento de ventas.
Para solucionarlo, propuestas como la creacin de un departamento nico
(Wilcox, 2006) hacen ms posible la consecucin de la coherencia de
mensajes, diluyen los posibles conflictos entre departamentos (ya sean por
asignacin de presupuestos o de competencias), y ahorran tiempo y dinero al
crear sinergias entre los recursos humanos, materiales y econmicos de los
que disponen. Para decir que se ha creado un mensaje competitivo, los
34

autores Yeshin y Fill (2001) se fijan en la capacidad del mix de la promocin de


lograr medir los objetivos especficamente definidos.
La tercera parte de la definicin de CIM se refiere al qu se comunica,
es decir, al objeto del mensaje, que versa sobre la organizacin y sus
productos. Pero como apuntbamos en el primer apartado, el conjunto de
herramientas de las CIM va ms all de la simple propuesta de un mensaje al
consumidor. Se trata de escuchar al cliente, de conectar con l a travs de
todos los sentidos, y de que este mensaje sobre la organizacin y sus
productos conecte tambin con el universo de la marca. En definitiva, se trata
de poner en prctica el marketing experiencial que Bernd H.Schimtt (2006)
defiende argumentando que nuestras decisiones de compra ya no son
decisiones racionales sobre las ventajas de un producto en trminos de
calidad-precio; se guan por aquello con lo que vivamos una experiencia,
sintindonos atrados por la parte intuitiva del cerebro. Esta lnea de estudio la
sistematiza el autor partiendo del descubrimiento por parte de la empresa de
investigacin Mannning Selvage y Lee, de que las marcas lderes lo eran en
gran parte por las experiencias que generaban, no solo por su nombre
atractivo y su imagen cuidada (Healey, 2009).
El concepto experiential marketing en el sector de la moda se
complementa con el de retailtainment (retail+ entertainment) analizado
detalladamente en el captulo 2-, que describe la estrategia de marketing y
comunicacin basada en la experiencia y sensaciones que genera entrar en el
punto de venta. Los autores estn aplicando al place una cualidad del branding
que funciona muy bien con el producto: conseguir que en la era del exceso de
informacin y la masificacin, el consumidor se sienta parte de una comunidad
35

relevante y reducida.6 Sirva como ejemplo un caso de xito de la consultora


Marketing Jazz para la tienda emblemtica de la firma cosmtica Sephora (en
Barcelona) durante el da de la madre7. Prepar en los escaparates un panel
de una estrella gigante que encuadraba en su interior la foto de una clienta real
de la firma, y que albergaba tanto en sus vrtices como en la estela construida
a modo de tira cinematogrfica-, la sucesin de imgenes ms pequeas de
otras muchas madres, clientas reales.
En el mbito espaol, Gonzalo Bruj (citado en Daz Soloaga, 2007)
sostiene que el crecimiento de las marcas es imparable precisamente debido a
una adecuada gestin de sus comunicaciones: Es fundamental para una
marca que su estrategia se refleje en cada punto de contacto con el
consumidor. Esta afirmacin describe el logro de la experiencia integral de
marca, que tiene como consecuencia mejorar las ventas y construir reputacin.
El punto de venta puede alcanzar especialmente el doble objetivo por su
ventaja de contacto directo con el consumidor. La tienda supone una extensin
de la marca, y por lo tanto, ms que un punto de venta. Por eso debe reflejar
sus valores y posicionamiento, al mismo tiempo que cumplir con las
expectativas del consumidor. Las cifras lo avalan, ya que los autores (Martnez,

En Healey (2009) se habla por ejemplo de las tcnicas de Marketing underground de las

botas Martens, que convierten su uso de trabajos pesados a calzar a tribus urbanas como los
punks, gticos, mods o skins en Inglaterra. Un caso similar es el de Blackspot unswoosher, las
zapatillas ideadas contra el logo de Nike, y fabricadas de camo y neumticos reciclados por
mano de obra sindicada. Tambin la marca Jones soda consigue hacer del consumidor un
miembro de una comunidad alternativa, al incluir en sus botellas las fotos enviadas y votadas
en la web por sus clientes.
7

Puede observarse una fotografa del caso de xito en el Anexo 1.

36

2004) afirman que el 90% de la esencia de la marcas se encuentra en el punto


de venta, y es precisamente ste el lugar donde se toman el 74% de las
decisiones de compra. Tambin corrobora este ltimo dato la encuesta de la
empresa Horizont a 1.000 consumidores alemanes; en ella se desvela que los
escaparates son la fuente principal para comprar moda, hasta tal punto que
influyen un 60,6% en la decisin de compra frente a un 31,7% de los catlogos
y un 5,3 % de las pginas de moda de las revistas. La publicidad en TV solo es
considerada como fuente de promocin de moda por un 1,8% de encuestados
(Marketing Directo, 2009).
1.2.2. La tienda como herramienta de comunicacin
El punto de venta se revela entonces como un medio de comunicacin del
producto y de la marca, que apoya y contina las estrategias de publicidad,
promocin, marketing directo o RR. PP, por citar algunas de las actividades del
mix de promocin. La tienda se plantea hoy como una herramienta ms de
comunicacin, por la vivencia emocional con la que construye la marca,
consiguiendo reforzar la personalidad de la misma y fidelizar el cliente con igual
o mayor fuerza que otras herramientas. Un ejemplo de esta comparativa lo
aporta Bassat (2006) al describir que si bien las promociones en forma de
descuentos, cupones y devoluciones de dinero-, podran conseguir aumentar la
cuenta de resultados a corto plazo, pueden tambin devaluar la marca al
hacerla accesible a todo tipo de consumidor y no al pblico objetivo de la firma.
Se desvela tambin la tienda no solo como una herramienta ms de
comunicacin, sino como el ltimo paso de la cadena de comunicacin que
posiblemente empez en un anuncio en la televisin o en una revista as como
en vallas publicitarias, en un reportaje generado por un relaciones pblicas de
37

la marca, o vistiendo a los actores de una serie de televisin. Para que cumpla
su funcin, Jobber y Fahy (2007) plantean una visin integradora de
actividades tan complejas como marketing, publicidad, relaciones pblicas y
ahora, la propia tienda8. Estas actividades han de formar parte de un todo y en
algunos casos, no se sabe dnde empieza y dnde acaba la tarea de cada
una.
Un paso ms all de calificar a la tienda como otra herramienta de
comunicacin y no como mero lugar de distribucin, a la que se han referido
profesionales y estudiosos del sector de la moda como Blanca Moro, consiste
en considerar al punto de venta como sustituto de otras formas de
comunicacin o publicidad (Aires et al., 2006). Es el caso de Zara, que
presume de asignar un coste muy bajo a la publicidad (reducido al periodo de
rebajas) y de concentrar sus esfuerzos de presupuesto en sus tiendas. El
experto de la consultora Marketing Jazz Carlos Aires, llega a decir que el visual
merchandising es tan fundamental para Zara, que ha hecho su marca a travs
del punto de venta. Esta afirmacin lleva a reflexionar sobre el papel de la
tienda como principal herramienta de comunicacin de este sector. De hecho
muchos diseadores consideran que se pierden los efectos de un desfile que
tiene lugar fuera del pas de origen de la marca, si tras ese esfuerzo de
comunicacin, no existe una tienda donde el consumidor haga efectivo el

Como ejemplo de tienda que crea el ambiente de la marca, David Jobber y John Fahy (2007)

definen la tienda de Louis Vuitton en Tokio como museo, teatro y tienda. Algunas de sus
caractersticas representan el universo del lujo, como son el escaparate de 12,5 metros de alto
por 36 de largo con 40.000 tubos de cristal, o la gran escalinata en su interior, as como el
servicio de descarga de canciones de mquinas de msica MP3.

38

deseo de compra que le suscit observar el desfile. Como consecuencia, el


proceso de internacionalizacin de las marcas conlleva considerar el aspecto
del contacto directo con el cliente en el punto de venta, tanto como conocer su
cultura para poder satisfacer sus necesidades o transmitir la esencia de la firma
de su lugar de origen (Daz y Mller, 2009).

1.3. El punto de venta desde el enfoque stakeholder


1.3.1. Definicin de los pblicos
El enfoque stakeholder segn Wilcox (2006) considera a los pblicos a todos
aquellos que pueden verse afectados o afectar a la organizacin,
constituyendo una de las diferencias fundamentales entre marketing y
relaciones pblicas. Schulz (1993) recoge la cita de Chris Whittle para definir
las CIM como el sistema de comunicacin que ayuda a establecer un dilogo
entre el marketing y un especfico grupo de clientes potenciales. A la cabeza
de ese sistema que funciona como un conjunto funcional integrado, est el
propio cliente del equipo de comunicacin, que en nuestro caso es la empresa
de moda o el diseador en concreto. La actitud correcta de este cliente para
con su equipo de marketing es escuchar la recomendacin de Schulz: no nos
digas qu medicina darte; dinos qu te duele y te prescribiremos desde el
remedio hasta la rehabilitacin. Una metfora que resume precisamente la
necesidad de que todas las acciones del plan de comunicacin se guen por
una estrategia conjunta que consiga coordinarlas y hacerlas eficaces.

39

1.3.2. El diseador y sus empleados


El plan empieza con el equipo del diseador, los propios empleados de la
empresa de moda as como los profesionales encargados del escaparatismo o
de la disposicin del producto en el interior de la tienda. La creatividad del
diseador est sometida a la presin de la pasarela y a las ltimas cuentas de
resultados (Lannelonge, 2008). Como recuerda Campos (2010), el negocio de
la moda ha establecido como mnimo dos momentos al ao para presentar las
nuevas colecciones (aadiendo la coleccin crucero a las de primavera-verano
y otoo-invierno). Por otra parte, la creatividad del diseador se ve cuestionada
en casos como el espaol, por la excepcional subvencin de esta pasarela en
un 85% del total y el patrocinio en el 15% restante (O Shea, citada en Riao,
2010)-. Por ltimo, el diseador se somete a la decisin del consumidor (en
muchos casos expresada a travs de los blogs y redes sociales como
Facebook), y se gua por los libros de tendencias que elaboran las agencias de
investigacin como Future Concept Lab o Peclers Paris.

1.3.3. Las asociaciones profesionales


A su vez, para compartir recursos, conseguir el apoyo econmico de la
Administracin y ganar competitividad en el comercio internacional, las
asociaciones representativas del sector textil juegan un papel importante. Del
sitio

web

dependiente

del

Instituto

Espaol

de

Comercio

Exterior

(http://www.fashionfromspain.com) se han extrado tres ejemplos de ellas: la


Asociacin de Creadores de Moda de Espaa (ACME) la mayora de los
miembros presenta su coleccin en Cibeles Madrid Fashion Week; la
Asociacin de Diseadores Gaud que organiza la pasarela Novia Espaa y
40

Pasarela Gaud Novias-; y la Asociacin Textil de Galicia, que representa a uno


de los motores fundamentales de esta Comunidad Autnoma por la calidad,
diseo y marca de 40 empresas lderes (Kina Fernndez, Roberto Verino,
Caramelo, Antonio Pernas o Adolfo Domnguez entre ellas). Adems, se han
formado otras asociaciones empresariales relacionadas con la industria textil
como la Federacin de Industrias del Calzado Espaol, la Federacin Espaola
de Empresas de la Confeccin, la Asociacin Espaola de Fabricantes de
Marroquinera, Artculos de Viaje y Afines, o la Agrupacin Espaola del
Gnero de Punto. Su presencia figura en ferias del sector como el Saln
Internacional de la Moda de Madrid, Moda calzado, Iberpiel o Iberjoya, la
mayora organizadas por la Institucin Ferial de Madrid (Ifema).

1.3.4. Los proveedores


El autor Jos Luis del Olmo (2008), describe tambin como pblicos en el
mercado de la moda a los proveedores, que clasifica en tres grupos:
- Las industrias de fibras, hilados, tejidos, tintura o acabados que producen las
materias primas con que se fabrican las prendas. Las ferias de tejidos como
Premiere Vision en Pars y Nueva York reciben la visita de agentes comerciales
de las empresas de moda dos veces al ao.

- Las empresas de produccin de vestuario que directamente estn presentes


en el mercado o son subcontratadas, manufacturan los productos. Las primeras
disean, producen y comercializan los productos propuestos al mercado (Del
Olmo, 2008), o bien subcontratan una fase del proceso industrial como la

41

produccin en regiones o pases de mano de obra barata; las segundas se


especializan en fases como patronaje, corte o confeccin.

- Las empresas de soporte especializadas en servicios de consultora,


tendencias, investigacin comercial, gabinetes de estilismo o agencias de
comunicacin. En esta clasificacin se incluiran a los profesionales
encargados del escaparatismo y disposicin del producto en la tienda si su
colaboracin fuera puntual y por lo tanto externa.

1.3.5. Los distribuidores


Otro de los pblicos fundamentales de la tienda como herramienta de
comunicacin son los distribuidores, equiparados en importancia a los
consumidores por la siguiente cita: Mediante la comunicacin, la empresa
presenta y apoya el producto moda, tanto en el contexto del canal de
distribucin como en el de los consumidores () para mejorar la imagen de la
empresa y apoyar la decisin de compra (Del Olmo, 2008). Cuando se habla
de

distribucin, se abarcan distintos sistemas

que

sern

definidos

posteriormente como son: mayoristas, gran distribucin, la distribucin


organizada, detallistas, franquicias o la tienda propia. Si este ltimo sistema lo
utilizan empresas productoras, consiguen integrar produccin y distribucin en
la actividad de venta. Es el caso de marcas espaolas representativas como
Zara o Mango. Una forma de mantener el prestigio para las marcas de lujo,
como indica el fundador y director de Isole Rodrigo Menndez (2010), es
controlar junto a qu otras marcas quieren ser vendidas en tiendas multimarca,
as como la decoracin. La presin no es solo para mantener la exclusividad,
42

tambin es econmica, pues el distribuidor debe dar cuenta antes de ordenar


un nuevo pedido y no puede negarse a acoger una coleccin que no le guste.

1.3.6. Los consumidores


En cuanto al consumidor del producto moda, interesa comprender su
comportamiento, pues todos los dems agentes giran a su alrededor. Ese es el
paso que se atreve abordar Pablo Garca (2009) en su libro en un periodo de
crisis econmica como el actual: no solo conocer las pautas de consumo, sino
tambin pensar su significado, es decir, qu se espera conseguir de lo que se
ha gastado. Su enfoque nos remite al consumidor como agente social, por las
relaciones sociales que permite establecer la compra de objetos en compaa
de otras personas, para regalar o para mostrar lo adquirido a los dems. En
este trabajo se estudia la capacidad del marketing y la publicidad para elevar el
consumo de lo que comunican, y por eso es preciso conocer tambin al
consumidor como agente econmico.
Segn el comportamiento de los consumidores donde participan variables
econmicas y sociolgicas, se pueden establecer siete tipos distintos, como as
hace Del Olmo (2008):
- Pioneros (buscan la distincin social respecto de quienes han adoptado sus
propuestas);
- Innovadores (son los que hacen moda pues buscan prendas exclusivas e
incluso disean sus propias prendas);
- Seguidores (aceptan la moda algn tiempo despus de su lanzamiento, por
inseguridad o poca capacidad econmica);
43

- Moda- dependientes (adaptan la moda a su necesidad, aunque compran de


todo sin ofertas);
- Pasivos (no valoran el alcance de la moda, y engloban en ella todo lo que les
proponen);
- Masivos (aceptan el producto cuando ha alcanzado la fase de mxima
popularidad aunque el precio sea alto);
- Rezagados (compran la prenda cuando resulta accesible, destinada a
desaparecer).
Esta clasificacin lleva a la reflexin de que el comportamiento de compra
est condicionado por el estilo de vida que se busca con la compra. Los
factores que influyen en el consumidor pueden a su vez clasificarse segn su
procedencia, interna o externa:
Factores internos.- Segn la pirmide del psiclogo Maslow (citado en Del
Olmo, 2008), el consumidor realiza una compra para cubrir unas necesidades
primarias (fisiolgicas, de seguridad) o secundarias (sociales o de pertenencia,
de estima, estatus o de autorrealizacin). De acuerdo con Del Olmo (2008), en
la sociedad civilizada actual, nadie utiliza como argumento principal de su
compra el hecho de cubrir su cuerpo del fro, del calor o de la lluvia, pues son
necesidades satisfechas. Las motivaciones del consumidor van ms all, de
acuerdo con su escala de valores. He aqu algunas propuestas:

-En unos casos necesita la aceptacin por un grupo o categora social, como
sucede

principalmente

entre

los

jvenes

adolescentes,

pues

estn

desarrollando su personalidad. La moda de clase es una de las consecuencias


necesarias, y su peligro, discriminar al que no va vestido o no se comporta
44

como el resto del grupo. Una funcin que recuerda al sentido funcional del
vestido en la Edad Media, como elemento de coercin extraeconmica del
poder poltico a los grupos menos favorecidos (citado en Gonzlez y Garca,
2007).

- En otros casos, el consumidor necesita gastar para provocar admiracin o


reconocimiento, algo que sucede en muchas compras de lujo y entre los
fashion victims, quienes dependen de la opinin ajena para sentirse seguros. El
socilogo Veblen define la moda como mentira social precisamente por el
carcter ostentoso y esttico del consumo y del ocio tpicamente urbano
(Gonzlez y Garca, citados en Gonzlez y Garca, 2007). En este caso la
necesidad ms alta es lo conspicuo o visible, nica forma de juzgar la
reputacin; en este caso el trabajo se convierte en el medio para gastar en lo
superfluo y poder dar envidia. Como resultado, el objeto de consumo pierde su
sentido material para alcanzar su significado social, y se devala. Este
fenmeno tpicamente urbano recuerda a la etapa de la Edad Moderna donde
la corte francesa puso de moda vestidos y costumbres como llevar peluca,
pasear o viajar, celebrar fiestas o entretenimientos caros- para ser vista. Se
habla incluso del consumo vicario, aplicado a la mujer que es testigo del
exceso de consumo del que su marido no puede disponer solo.

- Por ltimo se encuentra el consumidor que desea satisfacer la necesidad de


poseer un estilo propio que identifique todas sus facetas, independientemente
de que case o no con las tendencias. De este ltimo nivel ms alto, se
desprenden dos trminos fundamentales. Uno de ellos es el estilo, que se

45

define por la RAEL (2008) como gusto, elegancia o distincin de una persona
o cosa; y en otra acepcin, como carcter propio que da a sus obras un
artista. Aplicado al sector de la moda, recuerda al escrito de Lord Chesterfield
sobre la cultura de los clsicos: haceos valer por vuestras virtudes, la nica y
verdadera nobleza (citado en Gonzlez y Garca, 2007). Remite tambin a un
rasgo de la Edad de civilizacin que propone Norbert Elias: la madurez del
comportamiento humano, pues pasa de la coaccin de someterse a un grupo, a
interiorizar en la personalidad ciertas conductas que prohben las normas. El
otro concepto clave es el de la moda como hecho social total pues incide en
todas las dimensiones del ser humano. Este tipo de consumidor se hace valer
por todo lo que es, como indica Yepes (2008), integrando su dimensin fsica
de la apariencia con sus pensamientos, sentimientos, creencias y prioridades
en la vida.

Factores externos.- Influyen los factores fisiolgicos, culturales, sociales,


personales, psicolgicos, racionales y emocionales. Dado que en la tesis
doctoral el modelo de estudio ser una comparativa con Espaa, interesa
conocer el perfil del consumidor espaol. En los ltimos cuatro aos e inmersos
en la crisis econmica, los datos que arroja la empresa de investigacin de
mercados TNS indican que cada vez se invierte una parte menor del
presupuesto en textil. Un sector que contina la tendencia de disminuir un 11
% de facturacin que comenz en el ao 2006. Las consecuencias de estos
datos las arroja la siguiente cita:
El hecho de que en Espaa gastemos el 20,6% del presupuesto en textil
(en el 2007), y de que haya menor penetracin de los individuos en las
46

tiendas (un 87,2% en el 2007 frente a un 87,7% en el 2006), significa que


cada vez hay menos actos de compra. En definitiva, supone que se compre
con menos frecuencia y menos prendas. Esto implica que los precios se
sigan deslizando a la baja y que se imponga el producto rebajado. (Lpez,
2008).
Para confirmar este dato con otro criterio de valoracin, se puede acudir al
consumo medio por persona, que aumenta un 22,1% en Europa en trminos
constantes desde hace 25 aos (en sector comunicaciones, tecnologa, viajes,
transporte), mientras en moda disminuye un 7% anualmente como indica Roco
Ortiz (2008), directora de la consultora Gesmoda. Otros datos cualitativos que
esta autora aporta sobre el nuevo comprador, son su carcter infiel, selectivo y
celoso de su tiempo. Sus patrones de compra responden a la necesidad de
acaparar, y a la bsqueda no solo de una experiencia sino tambin de un
momento de expresin de la propia personalidad. Las dos son cualidades que
afectan a los modelos de logstica y distribucin y a los puntos de venta, inters
primordial en este trabajo. De hecho, entre las obligaciones que Ortiz propone
a los minoristas al poner una tienda, estn la variedad, el uso fcil y el orden.

1.3.7. Medios de comunicacin, lderes de opinin y prescriptores


Por ltimo, y no menos importante, otro tipo de intermediarios entre la empresa
y el consumidor final son los medios de comunicacin y los lderes de opinin.
Se ha expuesto con detenimiento en el apartado de la P de comunicacin
(promotion), la influencia que tienen en el consumidor las acciones que los
relaciones pblicas dirigen a los medios de comunicacin. El hecho de que los

47

medios conviertan en noticia la informacin que les proporciona la marca por


ejemplo a travs de los eventos-, se produce siempre y cuando se vincule a los
valores de actualidad e inters del medio, y cuando se enfoque desde la
objetividad (Wilcox, 2006). Si bien cada medio de comunicacin decide en
ltima instancia filtrar, modificar o reproducir de forma ntegra la informacin
que le es proporcionada. A esto nos referimos cuando hablamos de que las
relaciones pblicas se consideran medios no controlados frente a la publicidad,
cuya informacin es controlada por la empresa en su totalidad, dado que los
medios reproducirn ntegro el mensaje a cambio de la financiacin econmica
que reporta.
Otro aspecto a destacar de este pblico, es la notoria evolucin del
inters de los medios de comunicacin por el fenmeno de la moda de un
tiempo a esta parte. Podra decirse que si bien hace 10 aos era objeto
exclusivamente de la crnica social y del sector especializado (las llamadas
revistas femeninas), hoy tiene un espacio asegurado en suplementos de diarios
impresos, secciones de prensa de diarios internacionales como ha sucedido
con el New York Times en EE. UU, y en telediarios. En concreto, las cadenas
espaolas dan cobertura informativa de las pasarelas internacionales ms
destacadas: Pars, Nueva York, Miln o Londres. Este cambio tiene nombre
propio, pues son periodistas concretos quienes empiezan a considerar asuntos
de inters informativo a los datos que arrojan las marcas de moda (no solo en
el escenario meditico, sino tambin en el terreno econmico, sociolgico y
cultural). Por ejemplo, en EE.UU Suzy Menkes es conocida por ser la crtica de
moda ms influyente. Otras iniciativas que demuestran la importancia de este
sector son el coloquio anual sobre la moda coordinado por el International
48

Herald Tribune, as como la publicacin diaria online Womens Wear Daily. Por
su parte, la periodista de la revista Elle Pars, Marie-Pierre Lannelongue (2008),
muestra en Los secretos de la moda al descubierto cmo las inauguraciones de
tienda se han convertido en fenmenos, como por ejemplo la de Miu Miu en
Pars en 2001. La casa Prada se gan un espacio incluso en el telediario de
las ocho, dice la autora, al relatar una fiesta que tuvo lugar en el edificio
construido por el arquitecto Oscar Niemeyer, en el barrio de la calle Grenelle y
ocupado por invitados famosos. En Espaa, diseadores como Juanjo Oliva no
consideran que haya una verdadera prensa especializada de moda. Sin
embargo, las revistas femeninas o lifestyle, s consideran a sus periodistas
expertas en moda. Es el caso de la revista de origen espaol Telva o las
sucursales de la americana Vogue y la francesa Elle, as como una de las
primeras publicaciones especializadas a nivel mundial recientemente llegada a
Espaa, Harpers Bazaar (Blanco, 2010).

49

Captulo 2: Marco conceptual: el estado de la investigacin


del visual merchandising

2.1. Concepto de visual merchandising

El Fundador y Director de Marketing Jazz, Carlos Aires (2006), define el


visual merchandising como la herramienta estratgica de marketing y
comunicacin para todo negocio de retail que constituye uno de los
principales modos de exhibir el producto y promocionar la imagen corporativa.
Su descripcin resulta especialmente til para considerar los dos enfoques
desde los que se observa la venta visual. Hay que tener en cuenta que el

50

contexto donde se explica este trmino es el mbito del retail, y en concreto


aplicado a la industria de la moda. Precisamente en el sector de la moda, el
punto de venta ha pasado de considerarse mero lugar de exposicin del
producto a estrella de la campaa (Aires, 2008) por su capacidad de invitar al
consumidor a disfrutar de una experiencia de marca visualmente atractiva. Un
fenmeno que se explica (a diferencia de otros soportes como la televisin o la
prensa) por el poder absoluto del retail sobre las imgenes y la percepcin
sensorial del consumidor. Ejemplo de ello es la reaccin que produce el
escaparate, desplegando en la imaginacin del consumidor la idea de que la
prenda mostrada es suya, y asociando esa idea con un estado de felicidad.
Desde el departamento acadmico del Instituto Superior de Empresas
de moda, Blanca Moro (citada en Aires et als., 2006) utiliza el trmino ya citado
retailtainment para referirse a la estrategia de marketing y comunicacin ms
importante del sector de la moda, donde el punto de venta es protagonista por
la experiencia que genera tanto la compra como entrar en la tienda. En el
contexto descrito en el primer captulo, donde ir de compras se entiende como
una forma de ocio, donde el consumidor compra por vivir una experiencia y
donde la compra por impulso se facilita por la democratizacin de la moda, el
concepto ya explicado retailtainment es una realidad palpable. Se habla incluso
de la teatralizacin del punto de venta, en cuanto al papel activo de ir a
buscar al consumidor recreando escenarios o sensaciones, abandonando el
tradicional papel pasivo de esperarle limitndose a exhibir el producto. La forma

51

de concretar esta actividad es el uso de tecnologas interactivas9 o la


animacin el llamado escaparate vivo consistente en el uso de maniqus
vivientes o bien como escenario de una prueba de producto-, pero tambin el
empleo de tcnicas arquitectnicas en un entorno comercial. A ello se refiere el
autor Ricardo Palomares al explicar la importante influencia psicolgica de la
arquitectura comercial en el comportamiento del consumidor, apelando
directamente a sus sentimientos, emociones, actitudes y creencias por su
capacidad de crear atmsferas y entornos temticos.
Pero distingamos ya en palabras de los expertos, los dos enfoques.
Desde la perspectiva del marketing, el visual merchandising es definido por
Aires (2006) como la gestin del punto de venta o el arte que engloba todos
los aspectos para presentar un producto en el punto de venta. Por lo tanto el
gestor del punto de venta es un proveedor de servicios que asesora sobre los
posibles errores y soluciones para mejorar el punto de venta. Para conseguir
optimizar recursos tiempo y dinero-, debe tener en cuenta en su ruta mensual
de revisin los siguientes aspectos:
-Los objetivos claros sobre el servicio de cada cliente y los beneficios que
proporcionar su asesoramiento al consumidor.
-Una actualizada base de datos, que incluye: zonas geogrficas; interlocutores
(como el jefe de tienda, de planta o de producto que tenga medios, autoridad y
necesidad MAN-); y notas o fotografas sobre el stock, el surtido o las
promociones.
9

El punto de venta es el canal ms interactivo por la relacin de t a t con el consumidor,

destaca Adolfo Gonzlez, director creativo de WYSIWYG, recogido en el informe Sueos en el


punto de venta publicado por la Revista Estrategias.

52

-La logstica necesaria: elementos promocionales y publicitarios (PLV) para


colocar, medios para transportarlos y espacios para almacenarlos.
-Los resultados y posibles incidencias que los hayan impedido: referencias
agotadas, roturas o escasez de material.

Desde la perspectiva ms amplia de la comunicacin, el objetivo es


explicar por qu en el mbito de la moda el visual merchandising no depende
del marketing, como seala el director de servicios de marketing del grupo
Cortefiel, Jos Miguel Snchez (citado en Aires et al., 2006). O bien, de
entender qu significa que en mbito del retail, el merchandising no se trate de
reponer o aplicar sofisticadamente programas de gestin, sino de crear y
comunicar constantemente, como afirma Eduardo Liria (2000) en su informe.
Una respuesta a estos planteamientos la da el propio Liria al definir el visual
merchandising como presentacin de una tienda y sus productos o servicios
de forma eficaz y creativa para que atraiga a su pblico objetivo, comunique el
concepto de la tienda o cadena, y les motive a la compra y a la identificacin
con su imagen de marca y sus productos. Otra respuesta que ratifica la
primera, la da Enrique Meyer, presidente de la empresa de campaas
integrales de comunicacin Meyer Action (citado en Liria, 2000), al definir el
visual merchandising como la capacidad de crear, planear y administrar el look
& feel exterior de los puntos de venta donde:
1. crear es concebir ideas de diseo nico;
2. planear es modificar las ideas segn el programa comercial;
3. y administrar es optimizar los dos primeros pasos para hacer efectiva cada
campaa en trminos de ventas, prensa e imagen entre otros. El look and feel
53

designa en el mbito de gestin de marcas, al estilo o forma de ser de una


marca, que asemejada a una persona, representara sus valores; tambin se
define como el conjunto de reglas sobre colores, imgenes o ilustraciones
elegido para conformar el parecer y la sensacin de una marca. Por lo tanto la
definicin de marca utilizada aqu no se restringe a valores tangibles sino que
se entiende sobre todo como un activo generador de experiencias en la
comunicacin con sus pblicos (Alloza, 2004). En nuestro caso, se generan a
travs del punto de ventas sin olvidar la actitud de los empleados-, y debe
reflejarse en todas las formas de comunicacin con el cliente: publicidad, web,
publicaciones o marketing. Cuando los elementos internos y externos de la
marca implican de tal manera innovadora, positiva y coherente- a todos los
pblicos de una organizacin, que como consecuencia le son leales, se deduce
que se ha creado un vnculo emocional o la confianza necesaria para que se
muestren favorables respecto de sus productos o servicios. En el caso del
pblico consumidor, significa que estn preparados para cambiar su actitud o
comportamiento; que se traduce en realizar una compra o en mantener una
postura de admiracin o preferencia por la marca, aunque no llegue a
comprarla.
Esta segunda definicin de Meyer nos lleva a considerar de forma
sistemtica los objetivos o efectos del visual merchandising, que coinciden con
los de cualquier otra herramienta de comunicacin (publicidad, marketing y
relaciones pblicas sirven como ejemplo), e incluso que compiten con ellas a la

54

hora de asignar presupuestos10. Se citan a continuacin, en concordancia


numrica con las estrategias del prrafo anterior, los objetivos siguientes:
1. Diferenciarse de la competencia garantizando la identificacin y definiendo el
posicionamiento. Por ejemplo, la esencia de varias marcas se puede definir en
funcin de su escaparate: Herms es saber viajar, Valentino es elegancia
sofisticada, Loewe es arte contemporneo y las comerciales Tommy Hilfiger o
Stradivarius son estilos de vida (Aires, 2008).
2. Aumentar el trfico al interior de la tienda dentro de la estrategia general de
trade marketing.
3. Desarrollar y promocionar una buena imagen para la marca que responda
coherentemente a la imagen pblica esperada (por los distintos pblicos
desglosados en el primer captulo), e incrementar tanto las ventas como las
oportunidades de venta. A la hora de crear imagen de marca a travs del visual
merchandising, Zara es el paradigma segn Carlos Aires (2006) porque ha
hecho su marca a travs del punto de venta. Su estrategia de comunicacin
consiste en dar moda y lujo tanto por el emplazamiento de sus tiendas, como
por la forma de exponer del producto espaciosa y luminosamente

sobre

colores neutros, o el trato de sus dependientes.


Para conseguir estos objetivos o efectos que sern descritos en prximo
captulo-, el profesional tiene una doble tarea: preparar el exterior y el interior
de la tienda que se estudiarn detalladamente en los siguientes apartados de
10

El responsable de Comunicacin y RR. PP de la firma de moda Fornarina reflexiona sobre la

dificultad de elegir una u otra herramienta, teniendo en cuenta por ejemplo que preparar 40
escaparates en Espaa supone igual coste que insertar una pgina de publicidad en una
revista de moda femenina.

55

este captulo-. Los elementos que se utilizan en el exterior o escaparate luz,


color, animacin, ambientes, claridad- recrean estmulos de forma artificial para
atraer al comprador al interior de la tienda. Una vez all, otros elementos como
la disposicin de los artculos, probadores, uso de la tecnologa, confort o la
recreacin de la coleccin en los maniqus- conseguirn animarle a
permanecer en ella el tiempo suficiente como para realizar una compra. Si el
visual merchandising consigue hacer disfrutar al comprador de una experiencia
positiva de compra, le har regresar a la tienda en otra ocasin. Si por el
contrario las altas expectativas generadas por el escaparate se frustran en el
interior, se pueden atribuir las prdidas econmicas a un error en este factor.
Por ejemplo, un alto porcentaje del comercio pierde oportunidades por pensar
ms en trmites que en las personas, segn el profesor anteriormente citado
George Homer. El hecho de que afirme que es necesario entrar cada maana
por la misma puerta que entra el pblico y percibir lo que piensan de m es una
propuesta para investigar a los pblicos en el punto de venta.
Cada marca, dependiendo de su posicionamiento y pblico objetivo,
decidir si en la prctica realiza un ambiente minimalista donde se da la
apariencia de vender productos exclusivos, o bien un entorno sofisticado donde
impere una organizacin ms barroca. E incluso tendr en cuenta la posibilidad
de contar con un artista de renombre o el uso de la tecnologa ms avanzada
para llamar la atencin de un pblico intelectual o eclctico. Coincide con los
expertos citados Enric Cas, director general de Mango (citado en Universidad
de Navarra, 2008), al afirmar que el mejor estudio de mercado es el propio
punto de venta pues all se genera mucha informacin que permite

56

personalizar la comunicacin, tratarle a l (el cliente) y a cada tienda de forma


individualizada.
Por eso para esta profesin se requieren cualidades como visin comercial,
creatividad, comprensin, trabajo y amplio conocimiento no solo sobre las
tendencias de moda, sino tambin sobre las corrientes sociales, polticas y
econmicas. Al fin y al cabo, para hacer atractivo el punto de venta con los
cinco sentidos, es fundamental conocer el estilo de vida por ejemplo la
msica, formas y lugares de ocio, el uso de Internet o redes sociales- de sus
pblicos actuales y potenciales para adaptarse a ellos. La diversidad cultural de
los pblicos impondr el uso de esta tcnica en uno u otro sentido. Aires (2008)
defiende que vende ms aquel que transmite la imagen ms clara para su
cliente objetivo. Si bien Homer (citado en Magario, 2007) apunta
precisamente a que el principal frente de batalla para el retail es descifrar lo
que espera un cliente sin cara, cultura o alma definida (), lo importante es
tener claro cul es mi pblico objetivo para centrarme en l y sorprenderle.
De hecho, la formacin inicial de estos profesionales sobre el color, la
iluminacin, el estilismo o las tendencias cada temporada, se completa con la
identidad de marca y visitas a otras tiendas. Elaboramos unas lneas muy
detalladas de los aspectos visuales y las enviamos cada mes a todas las
tiendas de un pas. Al final de cada temporada, evaluamos todos los
establecimientos del pas y elaboramos un informe crtico especfico para cada
instalacin, explica John Gerhardt (citado en Morgan, 2008). El diseador
creativo de la empresa Holt Renfrew, muestra con su cita la imprescindible
coordinacin y coherencia necesarias en la aplicacin de esta herramienta de
comunicacin. Vemoslas detenidamente:
57

a) En cuanto a la coordinacin, el trabajo del visual merchandising sobre la


distribucin del producto en las distintas plantas del punto de venta, requiere
acuerdos con el departamento de compra para saber qu artculos se han
adquirido y cuales hace falta reponer. Segn Aires en entrevista a la
investigadora, si la filosofa de la empresa es clara, no tiene por qu haber
conflictos entre visual merchandiser y departamento de compras, pues al fin y
al cabo el objetivo de la empresa es vender. Su trabajo conlleva adems un
seguimiento del ambiente que ha creado a travs de la iluminacin, la limpieza
y la presencia, tanto por su supervisin directa de forma peridica como por la
buena disposicin de los encargados y trabajadores en tienda. De hecho, la
eficacia del visual merchandising depende en gran medida de las llamadas
listas de control que renen tanto los elementos citados como asuntos
relacionados con la planificacin, presupuesto, sesiones de formacin,
inventarios de material reutilizable, seguridad, posibles reacciones de los
consumidores o localizacin del mensaje clave y de los puntos focales
(National retail merchants association, 1976). Aires alude por ltimo aunque no
menos importante, a ensear al empleado a mirar la tienda, para detectar lo
que funciona y lo que no, pues todos los elementos tienen que alcanzar el
calor comercial. Su empresa Marketing Jazz disea el programa formacin in
company en tres pasos: visita al establecimiento y entrevista con el dueo;
sesin de cinco horas para ensear a colocar el producto; y verificacin de la
aplicacin correcta.

b) Respecto a la coherencia de marca que defiende Gerhardt (citado en


Morgan, 2008), no se plantea exclusivamente como la suma de talento, tiempo
58

y recursos, sino que tambin es el resultado de las sinergias entre


departamentos y personas que saben ir en una direccin clara (Aires, 2008).
Si bien se ha hecho hincapi en la necesaria labor tcnica de mejorar la
presentacin del producto, no es menos importante la tarea estratgica de
enfocar las directrices en la tienda. Por lo tanto la coherencia se sostiene en
dos planos: en primer plano, la coherencia en la forma de exponer el producto
conforme al nivel de precio e imagen, y transmitir la esencia de la firma; en
segundo plano, la coherencia respecto de todas las secciones y departamentos
de la marca, independientemente de que el producto se distribuya tanto en
tienda propia como en un corner de un gran centro comercial. Si bien debe
mantenerse la misma imagen de marca en los dos puntos de venta citados, es
comprensible que por los distintos recursos (como por ejemplo el espacio que
disponen) la forma de aplicar el visual merchandising ser distinta, y para ello
se atiende a dos criterios:
- El primer criterio para aplicar el visual merchandising atiende a los sistemas
de distribucin. Se han distinguido cuatro tipologas:

Tiendas multimarca. En Espaa, segn Hilario Alfaro, presidente de la

Asociacin Empresarial del Comercio Textil y Complementos (citado en Aires


et al., 2006), se resiente el apoyo de grandes marcas a las importantsimas
tiendas multimarca, lo que supone ciudades muertas y se pierde rentabilidad
a medio y largo plazo.

Tiendas independientes o propias de la marca, ya sea en rgimen de

propiedad o franquicias (boutiques o fashion stores).

Centros comerciales (department stores, malls, shopping centre y big

box store). Los datos ms recientes, como que en Espaa durante 2009 solo
59

en La Vaguada entraron 32 millones de personas y supuso un gasto de 700 a


800 millones de euros; que tan solo los sbados entran 30 millones de
personas en el conjunto de centros comerciales espaoles; o que las ventas
en centros comerciales supusieron en 2007 el 13% del comercio minorista
(generando 297.116 millones de euros), los aporta el director de la Asociacin
espaola de Centros Comerciales, Javier Garca-Renedo (2010). El
crecimiento de este formato de distribucin tambin alcanza a los empleadosque han sumado 27.000 en un ao, sumando la cifra de 314.390 en 2008- y
su productividad-un 30% mayor que la de empleados de otros comercios
tradicionales-, as como al nmero de locales y por lo tanto la superficie.

Grandes almacenes (tiendas al por mayor o wholesale, restos de

temporadas anteriores rebajadas o outlet). Ejemplo de este sistema que


combina la distribucin de marcas propias con marcas de produccin externa,
son Harrods en Inglaterra, Bloomingdales en Nueva York o El Corte Ingls en
Espaa. La facturacin de los grandes almacenes en Espaa suma 17.000
millones de euros anuales y tiene en plantilla de cerca de cien mil
empleados. (Manresa, 2010). En una entrevista al equipo de publicidad
adjunto a la gerencia de ventas y promociones de El Corte Ingls, se entiende
su esfuerzo por realzar la comunicacin del mix de medios (patrocinio masivo,
publicidad en televisin y en pantallas gigantes, marketing en Internet) a la
hora de impulsar la imagen de moda. La siguiente cita lo apoya:
Nuestros propios centros comerciales funcionan como un medio
publicitario en s mismo, pues a travs de las lonas de la fachada o los
escaparates, el consumidor se encuentra con una prolongacin del
mensaje que recibe en los medios convencionales. Pero la tienda es un

60

medio decisivo porque en ella tiene lugar el acto clave de la decisin de


compra. (Juan Jos Gmez Lagares, citado en Aires et. als, 2006)

En estos grandes almacenes nicos en Espaa, los servicios recientes de


asesora de imagen y de ayuda a la compra (Personal Shopper y Atencin
Personalizada), o los concursos y pasarelas ubicadas en las tiendas, alimentan
la posibilidad de estimular a la compra.

-Una vez controlada la forma de distribucin, el segundo criterio para aplicar el


visual merchandising de una forma u otra es la categora de producto. El sector
textil es muy distinto a otros que no requieren tanto cambio, aunque las
caractersticas del consumidor sean las mismas: quiere participar del proceso,
ser informado y ser atendido en un lenguaje amable. As por la necesidad de
vivir emociones en su experiencia de compra se hace comn a clientes de
Apple (informtica y electrnica), Ikea (hogar), Mini (automvil), Nespresso,
CAN (banca) que a los de Mango o Zara (textil). Por ejemplo Apple (citado en
Marketing Directo, 2006) despliega desde 2005 uno de los escaparates ms
espectaculares en la Quinta Avenida de Nueva York; en un cubo de 10 metros
de alto que permanece iluminado las 24 horas del da, se reconoce la manzana
que identifica a la marca. Por lo general, Morgan (2008) recuerda que los visual
merchandiser se forman y se convierten en expertos independientemente del
rea en que trabajen, pues en su carrera es frecuente la rotacin de
establecimiento y la elevada estacionalidad.

61

2.2. Orgenes y desarrollo inicial

2.2.1. Introduccin
Se ha explicado en el primer captulo que la tienda no es un mero lugar de
distribucin del producto, sino una forma de comunicacin por s misma.
Tambin se ha prestado atencin a los cambios en los hbitos de consumo de
moda constatando que comprar se ha convertido en una forma de ocio para
cubrir la necesidad de vivir experiencias-. A continuacin se acometer el
estudio de los profesionales que se encargan de crear el ambiente de las
tiendas que recrea los valores de la marca. El autor de la primera obra
especfica sobre visual merchandising en espaol, Tony Morgan (2008), indica
que los visual merchandiser de hoy son los escaparatistas de antes de 1980,
ao en que cifra la aparicin del visual merchandising como tal. Si durante el
comienzo de su andadura su funcin se cea a hacer atractivo el escaparate
para dirigir a los clientes al interior de la tienda y propiciar la compra, hoy su
trabajo se ha ampliado porque cada pieza que est en contacto con el
consumidor es clave para generar la experiencia de compra. Poner atencin en
los percheros, estanteras o en los probadores, demuestra que estos
profesionales no solo ofrecen un servicio, sino que potencian el componente
comercial de cualquier producto.
A estos profesionales se suman los diseadores, interioristas y
arquitectos de prestigio que disean las maquetas de las tiendas, que hacen
posibles escaleras interactivas o probadores virtuales, que rehabilitan edificios
histricos para convertirlos en buques insignia de la marca (las llamadas
flagship stores o tiendas epicentro donde sus cuatro o cinco plantas las ocupan
62

las distintas secciones-mujer, hombre, nio, joven-de la marca). Sirva de


ejemplo en Madrid el que destaca Cinco Das (2009): el antiguo cine Avenida
de la calle Gran Va convertido en ensea de H&M; o en Nueva York el edifico
renacentista de la Avenida Madison que ocupa hoy la americana Ralph Lauren.
Daz Soloaga (2010) indica que Tokio es el lugar donde empiezan a surgir
estos formatos de tienda en 1990, y que actualmente rene los mayores
flagship stores del mundo: Prada (por el arquitecto Jacques Herzog), o Chanel
(por el arquitecto Peter Marino) son dos ejemplos situados en el barrio ms
comercial y esttico, Ginza. Se trata de algo ms que facilitar al cliente afn a la
marca la compra de diversos artculos. El objetivo es que el consumidor
conecte con la marca que ha visto anunciada en publicidad, preferida por sus
celebrities favoritos, o simplemente reflejada en los medios de comunicacin
que acudieron a la inauguracin de la tienda y publicaron una noticia sobre ella.
Ejemplo de este ltimo caso es la inauguracin de la flagship store de 5.000
metros cuadrados de Armani en la Quinta Avenida de Nueva York,
ampliamente seguida por los medios a nivel internacional como el New York
Times (Wilson, 2009) gracias a la relevancia social de algunos de los invitados.

2.2.2. Las tiendas estructuran la ciudad


Las fuentes histricas como la pintura, la fotografa o la literatura que se citarn
en este apartado, demostrarn que los primeros usos del visual merchandising
van muy unidos al desarrollo de las ciudades. La moda es un rasgo de la
modernidad por su carcter transitorio de rpidos cambios, como recuerda el
socilogo George Simmel en La filosofa de la moda, publicado en 1923. Pero
no es la moda el nico negocio que se muestra en los escaparates de las
63

primeras ciudades, pues la exhibicin del producto que est a la venta o del
servicio que se presta en el interior del local, se produce tambin en los
sectores de la alimentacin, las floristeras o las barberas. Desde el siglo XVIII
en Francia, los artesanos de zapatos y sombreros son considerados artistas, y
a comienzos del siglo XIX son constantes las miradas de los escritores y
pintores hacia nuevas formas de vida de los ciudadanos, fascinados por las
sugerencias ostentosas. Los impresionistas Degas y Manet retratan la cultura
de la moda francesa como un signo y valor de identidad nacional y del
consumo como valor supremo. En sus cuadros, las mujeres burguesas
recorren las calles y los bulevares de Pars, mirando fachadas de tiendas que
venden sombreros y tocados, y probndoselos. Actitudes como la citada
reflejan la moda de clase que caracteriza a un grupo social que impone las
tendencias y se distingue del resto de mujeres retratadas en otros menesteres,
como las planchadoras. Berln es otra de las ciudades que exportan
tendencias, y el expresionista Macke lo plasma en ttulos como Gran
escaparate luminoso, Mujer con nio delante de la sombrerera, Mujeres claras
ante la sombrerera, Sombrerera o Tienda de Modas; y posteriormente los
fotorrealistas Ests, Atget o Tom Blackwell tambin retratan la tienda de moda
vinculada a la vida moderna (Baudelaire, 1995), si bien el consumidor pasa a
un segundo plano pues no se detiene o lo mira de reojo.

2.2.3. Los escaparates. Un paso en la creatividad, un nuevo arte


Las primeras experiencias del visual merchandising de mitad del siglo XIX
estn vinculadas a los grandes almacenes o galeras comerciales, entendidos
por su creador Boucicaut como una ciudad dentro de una ciudad. En Pars,
64

los almacenes Bon March inaugurados en 1852, ponen en prctica la idea de


reunir todo tipo de artculos a merced de los paseantes de las galeras. En
EE.UU, despunta Macys en el ao 1858 y Bloomingdales

en 1872 en la

ciudad de Nueva York; Marshall Fields lo har en Chicago en 1865 y


Wanamakers en Filadelfia en 1876. En Londres, Selfridges introduce durante
1909 la iluminacin del escaparate, utilizndolo como elemento publicitario
cuando el establecimiento cerraba o era de noche; adems, cuida el interior de
la tienda al incluir un mostrador para bebidas y una sala para compradores ms
tranquilos. En Espaa en 1892 la tienda Loewe se instala en la calle Prncipe
de Madrid como taller de marroquinera, pero no es hasta el ao 1960 cuando
sus escaparates son usados como el mejor reclamo para los viandantes.
Las nuevas tecnologas de 1840 que permiten fabricar lunas de vidrio de
gran tamao dan a los escaparates un aspecto de escenario. El visual pasa de
considerarse un mero soporte de artculos a un arte: el de provocar reacciones
que dan paso a la experiencia comercial. La idea de unir el visual
merchandising al arte nace tambin en los grandes almacenes y de nuevo en
Pars, si bien recin entrado el siglo XX, EE.UU da la pauta pues los artistas
quieren mostrar su creatividad al gran pblico y se convierten en visual
merchandisers. As, en Nueva York el surrealista Dal realiza montajes para la
tienda Bonwit Teller en 1930 y Warhol, Jasper Johns o Robert Rauschenberg
para otras tiendas de la Quinta Avenida en 1950. En seguida Harvey Nichols
adapta la idea a Londres. Tambin el elemento de la localizacin estratgica en
las principales calles de la ciudad, y el uso de edificios arquitectnicamente
imponentes empieza a despuntar a mitad de este siglo.

65

A medida que la moda se hace ms democrtica, no son solo los


grandes almacenes ni la moda de lujo los que utilizan el visual merchandising.
Pasado un siglo desde sus comienzos, las primeras tiendas propias utilizan el
escaparate para presentar sus colecciones, como hizo la diseadora Mary
Quant en Londres en 1959. Las boutiques inglesas como la de Terence Conran
representan los cambios de tendencias sociales a travs del mobiliario:
lmparas de techo o pavimentos de baldosas siguen presentes en Inglaterra en
establecimientos como Harvey Nichols, y son reproducidos en Barneys en
Nueva York.

2.2.4. Los maniqus: el visual merchandising original. Evolucin de figuras y


materiales
Este elemento reiterativo tanto en el exterior como en el interior de la tienda, se
crea atendiendo a los materiales y al estilo del punto de venta, y pasa a
convertirse en el centro. Su presencia se remonta al diseo exterior de la tienda
en los comienzos de esta disciplina, hasta tal punto que se entiende como el
visual merchandising original por National Retail Merchants Association
(1976). En su manual se describe cmo a principios del siglo XIX la firma
francesa The House of Worth refina las figuras que se empleaban siglos
anteriores para las procesiones religiosas en Europa y reutiliza los objetos que
sirven de base durante la confeccin de las prendas. Los maniqus hacen su
primera aparicin en la exposicin de Pars de 1894, y tan solo seis aos
despus frecuentan las tiendas americanas ms elegantes, las que se pueden
permitir el pago de 15 dlares por pieza. Su apariencia victoriana, el material
con el que se hacen cera para el busto, ojos de cristal o pelucas- y una
66

expresin de las muecas de la poca, hace que la Asociacin de


comerciantes americanos describa al maniqu como: un rostro estpido, una
burda difamacin de la naturaleza.
Si bien en 1914 tambin se recoge que los maniqus, como la moda,
deben cambiar: al fin y al cabo, son una herramienta a su servicio. De hecho,
la cera imposible de usar en verano por su textura frgil y difcil de limpiar, dio
uso al papel mach, un invento parisino que encareci hasta 150 dlares la
pieza. Pero el director de los grandes almacenes Macys, Irving Eldredge, lo
copi al visitar la exposicin de Arte Moderno en Pars en 1925. Este nuevo
material que se encoge y deforma al poner pegamento entre capa y capa de
papel, se complementa con el uso de escayola en la cabeza y las manos para
poder detallar mayor realismo en las caras, parecidas a estrellas famosas del
cine. El siguiente paso es el uso de plstico, con la tecnologa de posguerra.
Como este material contena resina, y posteriormente la glicerina le haca
reaccionar con la pintura de laca, el maniqu se tornaba en color verde. El
polister consigui mantener el color del maniqu aunque resultaba muy caro
aplicarlo a los distintos moldes de metal requeridos para conseguir cada pose
que peda el cliente. Entonces se empezaron a usar moldes de fibra de vidrio,
ms baratos y ligeros. En 1950 se recuper el papel mach pero elaborado a
base de celulosa, mejorado por su capacidad de resistencia al agua; al mismo
tiempo las manos pasan de elaborarse con escayola a hacerse con ltex,
primero, y con vinilo en 1960.
En Europa en 1925 los maniqus siguen con apariencia de muecos,
como los que muestran los escaparates de la fotografa parisina de Eugene
Atget Almacn-Avenue des Gobelins (citado en Coleccin Muse Carnavales,
67

1991). Aunque en esta poca su estilo se adapta al Art Dec, estas figuras no
alcanzan un parecido ms humano hasta 1960. En concreto, el mrito de los
maniqus comerciales y ms adaptados a pblicos jvenes se debe a Adel
Rootstein, quien al igual que los americanos, los moldea como los iconos de la
poca en Londres. En 1980 se usan tambin en el interior de la tienda y se
perfeccionan rasgos como el peinado, pues son examinados de forma
minuciosa, no a travs del cristal del escaparate.
Hoy en da el proceso de modelado de un maniqu requiere tres meses;
la escultura de arcilla sobre alambre se pasa al yeso para poder sacar el molde
del maniqu de fibra de vidrio. Para apostar por poses complicadas que
muestren los valores de la tienda (por ejemplo la elegancia en los de lujo) es
necesario que el equipo que va a vestir a los maniqus est suficientemente
cualificado. El estilismo de los maniqus ms sofisticados (usados por grandes
almacenes londinenses como Harvey Nichols o Barneys, Selfridges y valorados
en 1.000 euros la pieza) puede requerir de un mes de preparacin, contando
con que en un escaparate grande se colocan al menos tres figuras. Vestir
pieza por pieza las prendas planchadas,

montando y desmontando

articulaciones; ajustar con alfileres o gomas elsticas las prendas holgadas; o


actualizar peinados y maquillajes (aplicados con pintura) en los maniqus, son
tareas minuciosas que requieren del tiempo y experiencia de varias personas a
la vez. La desventaja de optar por maniqus ms llamativos es que difcilmente
podrn ser reutilizados, pues sus poses no resultan adecuadas para estilismos
distintos para los que fueron creados (por ejemplo, deportivo o de fiesta); si
bien en otros ms sencillos es posible la renovacin del maniqu (valorada en
torno a 100 euros) retirando el maquillaje anterior y rellenando las posibles
68

grietas. Por eso en algunos casos, en especial para mostrar ropa masculina, se
opta por bustos sin expresin facial ni peluca, donde los brazos articulados
pueden generar alguna pose ms original.
Otra de las tcnicas para distinguirse a la hora de crear volumen es el
uso de alambres en las costuras del dobladillo o pegar papel de seda. Si el
objetivo es la interaccin, es necesario del uso de agrupaciones de maniqus.
Por ltimo, para sujetarlos al suelo hay dos tcnicas: el espign de metal fijado
a la pierna se une con la placa base del suelo, o a travs de dos cables fijados
en la cintura y clavados en direcciones opuestas en el suelo (tcnica del
tringulo).
El paso de usar el maniqu del escaparate a utilizar la fotografa de la
modelo ms cotizada o el vdeo de la pasarela de la ltima coleccin, llega en
1990 de la mano de las marcas con presupuestos muy elevados. Marcas como
Zara siguen invirtiendo en tcnicas tradicionales y estilismos de lujo, y otras
como las que se encuentran en los espaciosos centros comerciales recurren a
integrar en su local desde un restaurante, una biblioteca o incluso un espacio
para un desfile con el propsito de captar mejor la atencin del pblico.
Recordando en concepto de marketing experiencial, la explicacin de estas
apuestas reside en que la emocin que suscita ir de compras siempre ser el
elemento esencial de la experiencia del consumidor. As por ejemplo, en la
noche en blanco de la moda espaola anteriormente citada, las marcas
participantes pusieron en juego muchas tcnicas de visual merchandising como
el uso de disc jockey para ambientar la boutique de LouisVuitton; el uso de
maniqus reales en el escaparate; o el desfile de modelos en el recorrido de la
tienda de Carolina Herrera.
69

2.3 Actual inters por el estudio y la aplicacin del visual


merchandising
La primera asociacin de visual merchandising que sirve de referencia a los
profesionales dedicados en Espaa a su puesta en prctica, es Retail Design
Institute. Esta asociacin americana cuenta con ms de 60 aos de
experiencia. Si bien las tcnicas ms especficas de escaparatismo, disposicin
de producto en el exterior e interior de la tienda y marketing visual aplicadas al
sector de la moda se estudian en escuelas como el Fashion Institute of
Tecnhology de Nueva York, donde el profesor Martin Pegler ha sido editor de la
revista Retail Design International. Otra referencia imprescindible junto a esta
publicacin especializada es Visual Merchandising and Store Design (con la
web http://vmsd.com/) pues desde 1869 en la versin impresa llamada Display
World- ofrece casos de xito de escaparatismo e interiores comerciales, as
como informes del sector. Adems, los portales recomiendan estudios de
posgrado en Capella University, Walden University, Kaplan University,
University of Phoenix o Saint Leo University. En Europa las universidades de
referencia donde se desarrollan programas de grado sobre Fashion Retail
Branding and Visual Merchandising, son: London College of Fashion; University
of Hertfordshire; Central Saint Martins College of Art and Design o Hugh Baird
College.
En Espaa, tambin se observan dos vertientes: las que estudian el
visual merchandising desde el punto de vista del negocio, y las que lo hacen
desde el arte o diseo. Desde la perspectiva del negocio, la Cmara de

70

Comercio ofrece en Madrid programas de visual merchandising durante todo el


ao, combinando teora y prctica. Dispone de una planta entera con clases
repletas de escaparates de todas las formas utilizadas profesionalmente, como
indica Javier Blanco, profesor y visual merchandiser. Tambin en el mbito de
posgrado, el Instituto Superior de Empresa y Moda rene a los expertos del
sector (desde directores comerciales, de Marketing o de ventas, hasta visual
merchandisers o directores de Comunicacin) una vez al ao desde 2006 para
actualizar las tcnicas en la gestin del punto de venta.
Desde la perspectiva del arte o al diseo, destaca la Escuela Superior de
escaparatismo y visual merchandising Artidi en Barcelona. En cuanto a
programas concretos e incluso en niveles de formacin profesional, se imparten
clases presenciales y on-line desde el Instituto Superior de Arte, el Instituto
Europeo di Desig, IART, ESME o la New Art, escuela de escaparatismo y
estilismo.

71

Captulo 3: La dimensin comunicativa del punto de venta:


la estrategia del visual merchandising

3.1 Los actores del visual merchandising

3.1.1. El Arquitecto
El diseo de los proyectos comerciales que llevan a cabo los arquitectos se
realiza de forma coordinada con las decisiones sobre visual merchandising, por
varias razones. La primera, porque el proyecto condiciona todos los elementos
internos y externos de visual merchandising: desde el escaparate hasta la
disposicin del producto (por este motivo no tiene sentido que la acumulacin
de elementos haga que el producto no destaque); desde el mobiliario o la
iluminacin (es posible que un juego incorrecto de luces cambie el color de los
productos) hasta el acceso o la circulacin en la tienda (muy importante a la
hora de rehabilitar edificios histricos no pensados para el acceso pblico). Una
segunda razn que explica la necesaria coordinacin del arquitecto con el resto
del equipo, es que el diseo de la tienda tiene que ayudar a cumplir los
objetivos del visual merchandising: mejorar la imagen de marca en todos su
pblicos (consumidores y medios de comunicacin principalmente) e
incrementar las ventas. As por ejemplo, la directora creativa de la zapatera de
lujo Kurt Geiger, Rebecca Farrar-Hockley, reconoce que es evidente que la
correcta presentacin del producto afecta a las ventas. Especialmente en su
sector, donde la exposicin del producto acapara la mayor parte de la atencin
del cliente, pues no se manejan con la misma facilidad las tallas o parejas de
un zapato que las de una prenda. Por ltimo y como causa necesaria para que
72

estos efectos citados se produzcan, el hecho de que el arquitecto impregne su


estilo caracterstico en el diseo, no puede restar un pice a la consonancia
con el gusto de los pblicos de la marca, con las necesidades de la coleccin
que se expondr (tendr en cuenta la cantidad de artculos a exhibir o los que
deben almacenarse) y con la imagen de marca o los valores de la compaa (la
funcionalidad o la exclusividad, por poner un ejemplo, implicaran diseos muy
distintos). El equipo de visual merchandising propio o habitual de trabajo de la
marca le orientar en esta triple tarea destinada a dar mayor coherencia al
concepto global. De hecho, como se indica en Marketing Directo (2010), para
que la influencia del escaparate sea efectiva en el consumidor, es
imprescindible la coherencia con el interior de la tienda y con la marca, como
sealan expertos de la Fashion Management School en Londres.
Una vez el equipo aprueba el anteproyecto del arquitecto, se proceder
a dibujar las plantas del establecimiento y a poner un calendario para la
construccin y acondicionamiento del local.

3.1.2. El Director del departamento de visual merchandiser


Los grandes almacenes tienen equipo propio de visual merchandising, con un
director a la cabeza para poner en prctica las indicaciones de la direccin
regional en funcin del establecimiento principal de la cadena. Entre ellas,
controlar el presupuesto y contratar personal; definir y supervisar que las
labores de los principiantes disear un proyecto completo de escaparates o
vestir maniqus- coincidan con la apariencia visual del establecimiento;
garantizar la correcta promocin de artculos orientada por los departamentos

73

de compras y de marketing; o asegurar al que la distribucin por plantas sea la


planificada. As por ejemplo, en los grandes almacenes londinenses Harrods,
se programa una reunin con los directores de equipo para transmitir
conceptos y promociones futuras, pero sobre todo, para generar el sentimiento
de pertenencia a la compaa, al hacerles partcipes de estas decisiones
(Morgan, 2008).

3.1.3. El Gerente
En el exterior de la compaa, el gerente contacta con las marcas y conoce a la
competencia. En el interior, coordina los departamentos de marketing, compras
y visual para poder disear e implementar los escaparates y montajes interiores
que los diseadores prueban y editan en coordinacin con los directores de
planta.
3.1.4. El Visual merchandiser
En las cadenas de tiendas, este profesional es contratado desde la oficina
central para asegurar que se mantiene la coherencia de la marca. En su viaje a
cada tienda del pas o del extranjero, comunica y supervisa a los encargados la
aplicacin de las directrices del gerente y del director de visual merchandising
sobre las estrategias de marca y la identidad visual diseo de escaparate e
interior- de toda la cadena. Si bien este profesional se ve reforzado en pocas
de mayor actividad como las rebajas o la Navidad- por un equipo externo de
visual merchandising.
Sin embargo, en otros sistemas de distribucin como los pequeos
establecimientos o los grandes almacenes, el profesional trabaja de distinta
74

forma pues las necesidades son otras. Las pequeas tiendas recurren a un
visual merchandiser independiente y especializado (en interior, exterior o
estilismos de moda), para proyectos aislados como la renovacin del ambiente
de la tienda. Por su parte, los grandes almacenes cuentan con especialistas en
cada uno de sus establecimientos, de dos categoras segn las funciones que
llevan a cabo:
-Senior: Para garantizar la adecuada calidad y representacin del producto en
la tienda, el senior est en contacto con toda la plantilla: se rene con las
marcas y les sugiere tendencias, sirve de enlace entre gerente y director de
planta, coordina a los diseadores y forma tanto el personal de planta como al
visual junior.
-Junior. Realiza las funciones del senior pero con el personal de planta.
3.1.5. Otros
Las decisiones del carpintero superan la mera construccin de piezas, pues
eligen los materiales aplicados a los montajes en funcin del lugar ms o
menos visible al pblico. El pintor aplica efectos pictricos para hacer ms
atractivo el expositor o escaparate. Los mozos trasladan de una pieza los
muebles maniqus y accesorios en montajes y desmontajes, y se encargan de
ordenar el almacn.

3. 2. Elementos del Visual Merchandising

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3.2.1. Elementos externos: localizacin estratgica, diseo de la


tienda y diseo del escaparate
Otro factor con el que la marca juega a la hora de atraer al consumidor de hoy,
adems de la imagen del espacio comercial, es la localizacin estratgica de
sus tiendas en las calles principales de la ciudad. La marca de moda
consolidada acude a expandirse a las ciudades estructuradas, y si es posible
prefiere situarse en la zona cultural o de tendencias para atraer a consumidores
y turistas. As por ejemplo Zara inaugur tienda en Japn, en una de las zonas
de compras ms visitada de la ciudad: el distrito de Shibuya (Fashionfromspain,
2009). Para algunas marcas, como es el caso de Zara,

la localizacin

estratgica de sus tiendas de 1.200 metros cuadrados en edificios


emblemticos y principales vas comerciales, es un elemento a presupuestar
tan importante o ms que el coste del diseo y de la produccin de sus
colecciones.
Los recorridos por las tiendas de marcas de moda que proyectan su
imagen en las pasarelas o con elevadas cuentas de resultados, descubren por
lo tanto la capacidad del negocio de la moda para impulsar el desarrollo
econmico de la ciudad. Desde las estrategias de un plan de comunicacin
descritas como valores o lneas generales por Wilcox (2006), podemos decir
que se consigue vincular la ciudad con valores como la moda, la creatividad o
la sostenibilidad. Un ejemplo donde se recrea este ltimo valor es el de la
marca Zara, que acaba de inaugurar su primera tienda ecoeficiente en
Barcelona; se distingue por gastar un 30% menos de energa que el resto de
las 4.530 boutiques, exceptuando una en Atenas, de arquitectura sostenible
desde 2008 (Fashionfromspain, 2010).

76

En cuanto al diseo de la tienda, condiciona sobremanera los siguientes


pasos, como demuestra la cita del visual merchandiser de Lane Crawford,
Bartley Ingram (citado en Morgan, 2008): si tienes un buen diseo de tienda, el
visual merchandiser trabaja tan bien como un sastre con las mejores tejidos
italianos. Trabajar con los mejores materiales y disear un espacio comercial
que tenga en cuenta espacio para almacn o la entrada de la luz natural,
propiciar el entorno ideal para poder crear una experiencia sensorial en el
cliente a travs del resto de elementos del escaparate e interior. El diseo de la
tienda en manos de arquitectos de prestigio para marcas como Chanel, Louis
Vuitton o Alexander McQueen, es otro gran elemento a presupuestar junto a la
localizacin estratgica ya citada. El concepto de la tienda-espectculo,
considerada como obra de arte al nivel de un museo, se ha fraguado gracias a
proyectos que atraen a los consumidores por su carcter espectacular y
representativo en la ciudad. Un ejemplo por dentro es la flagship store de Prada
en el SoHo (Nueva York), donde el arquitecto Rem Koolhaas ide en el ao
2001 transformar el interior de la tienda en una sala de conciertos o escenario
de una obra teatral. En cuanto al diseo exterior, el objetivo es hacer
reconocible la tienda y atractiva la entrada en ella. Tambin es representativa
en este caso cualquier flagship store por las dimensiones que abarca (4.000
metros cuadrados en caso de Armani en la Quinta Avenida en el ao 2008) o
por el diseo peculiar del edificio (Selfridges en Birmingham en el ao 2003).
Muchas de ellas se han convertido en enclaves tursticos de las ciudades.
El tercer aspecto externo a considerar son los escaparates o windows.
La estructura de las vitrinas o ventanales que se observan a pie de calle o a lo
largo de un edificio, forma parte de la arquitectura de la tienda. Por lo tanto la
77

decisin previa sobre el edificio donde abrir un espacio comercial condicionar


la posibilidad de crear el tipo de escaparate y que ste sea ms atractivo que el
propio edificio. Un segundo condicionante a este elemento de visual
merchandisig, es el sistema de distribucin que acoja, es decir: grandes
almacenes, cadenas de tiendas o establecimientos pequeos. El motivo sobre
el que reclamar la atencin puede ser desde un producto o un tema, hasta la
promocin de una tendencia o de un artculo; en cualquier caso, deben tenerse
en cuenta segn Morgan (2008) once elementos:
1. La forma de exposicin del producto en el escaparate, se realiza en funcin
del espacio y la profundidad de la tienda, as como de la cantidad de producto a
exhibir. Independientemente del escaparate por el que opte cada marca, se
tendr en cuenta en todo caso el uso de un falso techo y un pavimento de
paneles desmontables en el suelo, con el doble objetivo de que puedan usarse
para fijar tornillos y al mismo tiempo pasen desapercibidos. Asimismo, es
necesario equipar el escaparate de otros elementos silenciosos como
luminarias de calidad; tomas de corriente ocultas; estores para trabajar
discretamente; altavoces para ser informados de lo que ocurre en la gran
superficie; y sistema de extincin de incendios para prevenir accidentes.
2. Temas: Tras conocer el lugar y la estructura donde proyectar un escaparate,
el primer paso para proyectarlo es definir la lnea temtica o concepto creativo,
que se convierte en esquema si la tienda dispone de ms de un escaparate. A
modo de ejemplo, sirven los casos de xito publicados por Retail Design
International (2008) sobre los visual merchandisers de Marketing Jazz para la

78

firma Yusty en Madrid11. Para encarnar un tema artstico y sofisticado que


diera aire fresco a la marca de lujo masculina, se coloc un escaparate
semiabierto por detrs; un puzle haca las veces de escenario, y a travs de los
cubos se dejaba entrever el interior de la tienda, iluminado por

tubos

fluorescentes.
Se trata por lo tanto de crear una historia particular, un argumento o hilo
conductor basado en colores, imgenes o accesorios, que por un lado
diferenciar a una tienda del resto, y por otro, apoyar la comercializacin de la
coleccin que se pone a disposicin en ella. La forma en que se cumple esta
doble tarea depender del visual merchandiser, aunque necesariamente ste
se gue por dos mximas: la primera es la necesidad de llamar la atencin del
consumidor en cada momento lo que requiere conocer las tendencias socioculturales y artsticas-; y la segunda, presentar claramente el producto que le
indique el comerciante (en algunos casos se hace coincidir con el producto
promocionado mediante otras herramientas de comunicacin como el
marketing o la publicidad). Esto ltimo requiere conocer el producto, sus formas
y estilo. As, es frecuente encontrar un escaparate basado solo en la exhibicin
de saldos en poca de rebajas, y sin embargo que ese mismo escaparate est
cargado de ideas ms novedosas como montajes, maniqus vivientes u obras
de arte el resto de la temporada. Por ejemplo, es natural que en Navidad,
poca del ao donde se incrementa el consumo notoriamente, las marcas
pongan mayor nfasis en decorar sus escaparates de forma llamativa. No es
fcil atraer a un consumidor en el menor tiempo posible, pues en esta poca
transita con prisas por las calles llenas de gente, lo que puede obstaculizar la

11

Puede observarse una fotografa de Yusty en el anexo 2.

79

visualizacin del escaparate. Una vez dentro de la tienda, el tema o la historia


contina plasmado en los elementos interiores que estudiaremos en el
siguiente apartado, como los expositores.

3. Presupuestos: Es preciso calcular con la mayor exactitud posible la cantidad


asignada anualmente a los escaparates de cada temporada y a cada punto de
venta. Atendiendo a criterios tericos, esta cantidad vara en funcin de las dos
pautas ya explicadas: por un lado, la necesidad de llamar la atencin (por eso
en Navidad suele realizarse el mayor gasto), y por otro la de mostrar la
coleccin o prenda seleccionada por el departamento de ventas. Si bien en la
prctica estos factores dependen del lugar que cada marca otorgue a esta
herramienta en su estrategia de comunicacin. Es significativo tambin que las
pequeas tiendas de una sola marca se reconozcan por su dificultad de
presentar el producto, sin que ello tenga una relacin directa con un alto coste
del servicio. Por poner un ejemplo ya comentado, los tres escaparates de
Marketing Jazz para la firma Yusty rondan los 4.000 euros. Y por ltimo, la
situacin del mercado tambin modificar el presupuesto. De hecho, en el
entorno de la crisis econmica del ao 2008, han proliferado las vitrinas
seductoras por su poder para incrementar hasta un 30% el nmero

de

personas que entran a la tienda y de diferenciarse, segn las declaraciones


de los expertos como Itzar Esteban Infantes y Jos Luis Martnez (citados en
Domnguez, 2008).

80

4. Accesorios: el uso de objetos que apoyan visualmente a los artculos que se


exponen (Morgan, 2008), ya sean otros artculos o bien piezas de un
escenario, de carcter clsico o imaginativo, siempre debe supeditarse a la
temtica establecida, al tipo de escaparate y a la imagen de marca. Por ello es
frecuente que a partir de los dibujos originales del visual merchandiser, se
diseen expresamente los accesorios y se personalicen los acabados. Tambin
son cruciales las indicaciones que d en las visitas que realiza junto al
fabricante al taller de produccin o a la propia tienda. Aires (2010) llama la
atencin de la fuerza poderosa de algunos recursos como el llamado patrn
interrumpido. Segn este patrn, las series continuas de accesorios expuestos
en la pared del escaparate, se rompen en un determinado momento por un
espacio para atraer potentemente la vista del viandante y hacer que lo recuerde
mejor como consecuencia de haber acertado un juego. La posibilidad de
reutilizar los accesorios en el interior de la tienda o en otras temporadas, los
hace ms rentables, siempre y cuando tras su cambio de imagen (pintado,
decorado o mezclado con otros) no sea reconocible por los clientes.

5. Proyecto: para comprobar si es posible presentar la mercanca elegida


segn la temtica pensada y los accesorios que la recrean, los visual
merchandisers realizan varios planos a escala. Aquellos que tienen ms
prctica o se limitan a repetir un escaparate probado de antemano, no
necesitan estas guas. Por ejemplo, el equipo de Zara utiliza la recreacin de
sus tiendas piloto de la central de Inditex en Arteixo y enva las fotos a los
puntos de venta como las directrices ms rpidas. Puede decirse que existen

81

tres tipos de planos, cuyo objetivo es el de guiar la mirada del transente hacia
el producto elegido: el croquis, la composicin y las agrupaciones.

6. Croquis: este dibujo consiste en una organizacin del espacio. En l se


visualiza cmo quedar en la realidad gracias a programas informticos como
el CAD que aportan enfoques bidimensionales y tridimensionales y permite
cambiar colores y texturas que no funcionan visualmente. El croquis debe
prestar atencin a dos factores: la composicin y las agrupaciones. En primer
lugar, la composicin, que para Morgan (2008) permite adivinar el punto focal
en el que se fija el viandante situado justo debajo de los ojos para llevarle
despus a mirar el resto del escaparate-, y el equilibrio ptico-esttico que
debera producirle mirarlo cuando la disposicin de los productos tiene un
peso ptico equivalente. En su determinacin influyen tres circunstancias: si el
escaparate est elevado respecto a la calzada, si el flujo de paseantes se
acerca a l desde la derecha o desde la izquierda y por el ltimo el tipo de
producto u objeto. Como consecuencia, es desaconsejable situar los puntos
focales en paredes laterales o en la pared de arriba, as como cerca del cristal
en escaparates muy profundos. As por ejemplo para dar notoriedad a una joya
en un escaparate de grandes dimensiones, el director de visual merchandising
para Lane Crawford-principal tienda multimarca en Kong Kong- Bartley Ingram,
escogera de fondo una idea impactante que atrajera desde lejos, para luego
centrar el campo de visin en el producto y orientar la mirada del transente
hacia el centro, una esquina, el fondo o el suelo del escaparate. En el
equilibrio formal se utilizan los mismos objetos (ya sean productos o maniqus)

82

para crear una imagen refleja, y en el informal se agrupan varios objetos para
encontrar el equilibrio.
El otro factor destacado por Morgan (2008) para realizar el croquis, son
las agrupaciones, ya que para ganar calidad esttica se recurre a la disposicin
de la mercanca en pirmide o en repeticin tanto en el escaparate como en el
interior. Es ms complicado hallar el punto focal en la segunda forma de
agrupar, pero crea mayor impacto visual que mostrar una sola unidad.

7. Color: Este elemento puede aportarse de cuatro formas: la pintura, el


grafismo, la iluminacin paradjicamente necesita ms iluminacin un
escaparate que reciba mucha luz solar porque compite con ella- o las telas
algunos tejidos absorben gran cantidad de luz-. Y a la hora de elegirlo, se
tienen en cuenta dos criterios principalmente: el significado que posee en cada
cultura y la reaccin psicolgica que provoca visualizarlo. Conocer la rueda
cromtica ayuda a ser efectivo al tomar esta decisin, y por ello los visual
merchandisers atienden a tres clasificaciones del color:
- Por un lado, el criterio de los colores primarios (rojo, amarillo y azul) se
distingue de los secundarios (el resultado de la combinacin de dos primarios,
naranja, verde y morado) y de los terciarios (la combinacin de un primario con
un secundario, hasta seis colores: marrn, granate, ail, naranja claro, verde
claro y verde oscuro).
- Una segunda clasificacin distingue a los de alta densidad o cromticos (rojo,
amarillo y azul) de los colores de baja densidad o acromticos (gris, blanco o
negro).
83

- Por ltimo, todos ellos varan segn la tonalidad aplicada (ms oscura si se
mezclan con negro, ms clara si lo hacen con blanco) y en funcin de la
intensidad de la luz en el color (denominada valor). Hay que tener en cuenta
adems, que hay colores que reflejan la luz y otros que la absorben.
La combinacin de colores en los productos y artculos presentados da
lugar a seis esquemas de color: complementarios (dos opuestos de la rueda
cromtica citada); color principal y dos terciarios; doble complementario (dos
colores principales y sus tonos complementarios); triada (tres del mismo crculo
cromtico); anlogos (dos o ms situados al lado en el crculo cromtico); y
monocromtico (blanco y negro). Otra opcin es acudir a un solo color en
varios tonos (especialmente si se quiere jugar con el efecto ptico de ampliar
aparentemente la superficie de un escaparate usando blanco, o de reducirla
usando negro), as como aprovechar los colores que han marcado tendencias,
como el rojo para rebajas, el verde para ecolgicos o el rosa para enamorados.

8. Iluminacin: para Paul Symes, visual merchandiser de Fortnum&Mason


(citado en Morgan, 2008) se puede contribuir a mejorar un esquema o
desbaratarlo completamente sin necesitar de gran coste, pero la regla es que
deben mantenerse y ajustarse adecuadamente. Este elemento posibilitar que
un buen montaje llame la atencin del pblico. Aunque se prev de forma
conjunta con el esquema general, se ajusta cuando todos los dems elementos
producto, accesorios y mobiliario- han sido preparados en el escaparate
siguiendo este orden: techo, paredes y suelo. Para comprobar que el
transente tiene la imagen que se quiere transmitir, es fundamental que

84

durante el montaje el escaparatista salga varias veces al exterior de la tienda


para ver si se ha conseguido atraer hacia el punto focal e iluminar el conjunto
sin deslumbrar (tanto de da como de noche). Para controlar la luz natural
(Aires,

2010),

se

usan

sistemas

de

iluminacin

que

la

regulan

automticamente. Para hacer destacar un objeto pequeo, se juega con la


potencia y anchura del haz de la bombilla; por ltimo, en un gran escaparate
har falta aadir reflectores a los focos.

9. Sealizacin y grficos: Las ilustraciones o imgenes proyectadas que se


hayan elegido y la claridad de los textos, si se ha decidido introducirlos, se
consideran componentes esenciales de la presentacin. Al facilitar la
comprensin del mensaje y del concepto del escaparate, el viandante se
mostrar interesado por el producto, y por lo tanto, acceder a la tienda. Por
ello, son elementos a considerar junto al esquema o tema del escaparate
donde se prev su localizacin normalmente al nivel de la vista desde la callepara poder interactuar con los productos sin restarles protagonismo. Entre las
tcnicas actuales para colgar los textos, predominan las letras de vinilo
recortadas mecnicamente y pegadas al cristal y las etiquetas impresas e
insertadas en soportes de plexigls. En cuanto a las fotografas, es habitual su
uso a gran escala gracias a la tecnologa digital y por su fcil instalacin -o bien
pegadas al cristal o bien en papel para ser colgadas del techo-. En caso de las
marcas de lujo, la sealizacin es especialmente discreta, pues queda en un
segundo plano tras la imponente arquitectura o el producto; o bien inexistente,
por ejemplo la sealizacin de los precios, pues no se considera una
informacin necesaria para una marca exclusiva que se podra decir que no
85

tiene precio (que se consume por razones distintas al precio por el que se
adquieren sus productos).

10. Calendario de escaparate: Las pautas que determinan la planificacin


temporal del proyecto son varias: desde las estaciones o acontecimientos de la
temporada, hasta las tendencias o las promociones (de forma conjunta a los
departamentos de compras y marketing). En general, los acontecimientos como
Navidad se preparan con un ao de antelacin para investigar, disear y
encargar la fabricacin de accesorios con tiempo, mientras que el calendario
del resto de proyectos es a seis meses vista. A partir de las fechas inamovibles
se estructura el resto del ao, apuntando el tiempo especfico para instalar y
desmontar cada escaparate, as como numerando los escaparates junto a la
fecha asignada.

11. Control de calidad, mantenimiento y presupuestos: el fundador de la


consultora de visual merchandising Marketing Jazz, Carlos Aires (2010) seala
la importancia de que el diseo se mantenga tal y como se cre, y por ello
forma a los empleados de las tiendas para las que prepara sus escaparates.
Mantener limpio de polvo y suciedad el escenario iluminado artificialmente,
dejar colocados correctamente los artculos y accesorios, as como conservar
en perfecto estado los tejidos afectados por la luz solar, son tareas de revisin
continua al alcance de los que ms como son los dependientes. Las visitas de
verificacin por parte de los visual merchandisers completan la labor de
mantenimiento de la calidad de los materiales. Por ejemplo, en la marca inglesa
86

Fortnum&Mason, los escaparates se revisan tres veces al da, se limpian


diariamente y se actualizan cada dos semanas.

En funcin de los once factores necesarios en un escaparate, la


investigacin de Morgan (2008) rene seis tipos de escaparate:
- Cerrado: la gran luna de vidrio que ocupa la fachada se cierra con una pared
trasera y otras en los laterales, todas ellas lisas, opacas y suficientemente
resistentes como para permitir la presentacin de artculos pintando, forrando o
clavando tornillos en su superficie. Una puerta camuflada, preferiblemente en
una pared lateral, permite acceder para mantener y renovar el escaparate. El
objetivo de este escaparate es orientar el montaje frontalmente al pblico que
pasea por la calle; se elige para centros comerciales y objetos de lujo, pues
impiden al consumidor acceder a ellos o manipular la presentacin realizada.
Es el tipo de escaparate que elige Zara, porque se deduce que mantener la
presencia de la tienda siempre perfecta es un objetivo complicado en su caso,
dado que sus clientes desordenan las prendas con frecuencia al buscar lo que
quieren y adems, podran tocar los artculos expuestos en el escaparate.
- Abierto por detrs: es el favorito para mostrar el interior de la tienda pues
como su propio nombre indica, no tienen pared trasera-aunque pueden tener
laterales-; su objetivo es permitir que los usuarios accedan al producto de
manera ms cercana. Las tiendas que albergan la Quinta Avenida de Nueva
York y calles adyacentes como Madison Avenue, eligen en muchos casos este
tipo de escaparate dando una sensacin de amplitud, transparencia y lujo.

87

- Vitrina o en miniatura: localizada a la altura de la vista, es el escaparate


adecuado para mostrar productos que requieren admiracin o detenimiento por
su pequeo tamao como es el caso de joyas, relojes o accesorios.
- En esquina: agrupar los artculos en esa esquina conseguir dirigir al
consumidor desde el extremo del escaparate donde estn colocados, hasta la
entrada de la tienda.
- En arcada: tiene dos focos de atencin, la parte de escaparate que ocupa el
arco y la que se acerca a la puerta.
- Optar por no tener escaparate: esta frmula se comprende por su objetivo:
animar al acceso y la circulacin dentro de un edificio-como puede ser un
centro comercial-; por lo tanto sus productos se muestran justo en la entrada.

3.2.2. Elementos internos: elementos motivacionales e informativos


Son tres las caractersticas que definen la mejor forma de exhibir el producto y
promocionar la imagen corporativa en el interior de la tienda: crear un espacio
agradable (conseguido mediante la distribucin en planta, la iluminacin y el
ambiente); facilitar la localizacin del producto (mediante expositores y
sistemas murales); e informar claramente acerca de l (a travs de grficos y
sealizacin). Los profesionales aluden a la necesidad de entender el producto
que se est exponiendo para poder llegar a influir en el consumidor. Sin
conocer el producto no hay tienda, explica el fundador de Atelier 1, tienda de la
marca francesa Commes des Garons.

88

Dentro de la tienda para lograr los objetivos del visual merchandising hay
que tener en cuenta ocho aspectos:
1. Distribucin en planta: este aspecto es el primer elemento citado por su gran
importancia. Antes de organizar la distribucin de los artculos, se resuelven
cuestiones principales como: el esquema de la caja (es recomendable al fondo,
como los probadores); zonas de productos con gran demanda; categoras de
productos (se atiende primero a las formadas por un gran nmero de de
artculos); y marcas de las que se disponen (en espacios multimarca como los
centros comerciales o grandes almacenes, se atienden los requerimientos de
cada una de las primeras marcas). La distribucin eficaz en planta de los
artculos propiciar la consecucin de los efectos descritos en el apartado 3 de
este mismo captulo, y especialmente el de impulsar las ventas. Para fomentar
la circulacin de los compradores, entendida como la ruta ideal que deberan
tomar segn el comerciante, se atender a dos puntos clave: el acceso o
accesos a la tienda, (ya que en la superficie ms cercana a ellos se localizarn
los productos que ms consumidores y por lo tanto ms ventas atraigan); y los
puntos de referencia o focales (expositores, marcas conocidas o estanteras) a
lo largo de la tienda, para hacer permanecer al consumidor el mayor tiempo
posible en ella y por lo tanto tambin aumentar las posibilidades de compra. Se
establecen los puntos focales all donde la mirada del consumidor (lnea de
visin) que accede a la tienda se pose, lo que implica que nada en su camino
debe entorpecerlo. Funcionan como lneas de visin tanto los pasillos
delimitados con un color o material distinto en el suelo-, como las paredes
donde se hacen visibles las marcas lderes a travs de logotipos, fotografas o
rtulos coherentes con el entorno-.
89

Otros aspectos menos funcionales como la insercin de maniqus o


presentaciones que ocupen un espacio considerable en el interior de la tienda,
apoyan el objetivo de crear una experiencia de compra agradable sin renunciar
a facilitar la localizacin del producto e informar adecuadamente sobre l.

2. Expositores: antes de su elaboracin, se atiende a los requisitos estticos o


prcticos de la tienda, pues forman parte de un conjunto coherente y un
aspecto global. El nmero de expositores depender del nmero de productos
a exponer y este criterio a su vez del carcter funcional o exclusivo de la
marca. Para exponer los productos se puede optar por lineales (expositores de
vidrio) o exentos de vidrio (mesas, muebles, gndolas y objetos encontrados).
La decisin depender del tipo de artculos a exponer y la cantidad, as como
del cliente al que va dirigido. La ventaja de los exentos, siempre que su tamao
se adece a los objetos que presentan, reside principalmente en su capacidad
de dar visibilidad al objeto desde todos los ngulos posibles, como sucede en
los utilizados en las tiendas de Habitat. Los ms usados en el sector textil son
los muebles y las mesas. Los primeros son elegidos por su doble funcin, de
expositor y para crear ambiente; funcionan siempre que la parte trasera del
armario sea cubierta por otro igual o por una pared y aquello que encierra est
suficientemente iluminado. Las mesas admiten artculos doblados como
vaqueros, punto y camisetas, as como accesorios. Juntar dos mesas de
distintas alturas es un buen recurso para llamar la atencin, si bien la cantidad
de producto expuesta debe ser reordenada frecuentemente. Otro de los
formatos de expositores que se utiliza en la joyera son las gndolas, estantes
a modo de vitrinas rectangulares con luz interior para mostrar toda la
90

mercanca lo mejor posible. Por ltimo, hay tambin bales, cajas y peanas que
aportan un cambio de ritmo en el interior, pues al igual que en el escaparate, es
vital mantener la atencin del comprador.
Para cumplir el objetivo de reforzar la imagen de la firma, algunas
tiendas multimarca acogen expositores especficamente diseados por las
marcas que se vendan en el establecimiento, siempre que se ajusten al estilo
del local. Otra posibilidad es acoger como reclamo de una planta de la tienda,
el escenario que facilitan las marcas con clientela fiel: la concesin de
expositores, estanteras, muebles o asientos. Las dos modalidades de
colaboracin son ventajosas para ambas partes (fabricante y distribuidor) por el
ahorro de costes y la facilidad de hacer reconocible la marca. En el caso de las
tiendas propias, si consiguen vincularse a un concepto o sector determinado, el
diseo interior de la tienda ser a base de expositores a medida e identidad de
marca potente (Morgan, 2008).
Los percheros son el ltimo elemento que se propone en la tarea de
exponer la prenda textil cuando se pretende facilitar un acceso rpido y ms
cmodo. Suelen acoger una coleccin o bien un nico tipo de prenda (los
percheros lineales se reservan para ropa ms exclusiva), as como reservar
las barras de gran capacidad con perchas para artculos rebajados, esta vez en
percheros metlicos y normalmente circulares, situados en el centro de la
tienda. Otros percheros, colgados en las paredes o aislados en forma de T,
son muy fciles de manejar al situar las tallas ms grandes al fondo.

91

3. Sistemas murales: con este nombre se designa tcnicamente al uso que se


hace con las paredes en el diseo de la tienda, que funciona como un teln de
fondo muy apropiado para mostrar prendas de moda por encima del nivel de la
vista. La marca Uniqlo es el paradigma en esta descripcin12. Los distintos
sistemas son complementarios: si el objetivo es mostrar productos con gran
volumen de ventas y gran peso, que requieren de fcil reposicin y flexibilidad,
se eligen los sistemas clavados directamente en la pared; pueden ser o bien
panelados (tableros de madera pintados o laminados) o bien reticulares
(compuestos de estructura metlica y ganchos de sujecin). A su vez estos
sistemas pueden integrar distintos modelos de barras para varias prendas. Sin
embargo, si el objetivo es mantener la esttica, se puede optar por el sistema
de la barra (perpendicular o longitudinal, metlica o de madera) sujeta a la
pared por cada extremo. Una tercera opcin que combina ambas ventajas,
atractivo y flexibilidad, son los estantes; de distintos materiales se aade a la
madera y el metal de las barras, el plstico y el vidrio- en funcin del producto
a exponer. Hay que tener en cuenta que las prendas se iluminan difcilmente si
no se opta por localizar la luminaria bajo cada estante.

4. Presentacin de los productos: la tipologa de presentaciones depender del


valor que se persiga en la estrategia de la marca. Cuando se prefiere la
facilidad para mantener y reponer, se opta por presentaciones en grupos de
colores, o bien por un estante de filas horizontales que acogen un estilo de
producto colgado horizontalmente de izquierda a derecha. Tambin se utiliza

12

Pueden contemplarse dos fotografas de la tienda de Uniqlo en Nueva York en el anexo 3.

92

este formato en poca de rebajas, reservando incluso una zona especfica de


la planta o una planta entera para la liquidacin de existencias.
Si el valor perseguido por la marca es el impacto visual, la preferencia es
alternar colores a lo largo de un expositor mural, alternar prendas tal cual se
llevan puestas (presentacin anatmica) o bien presentar una amplia gama de
un tipo de productos.
Si el objetivo es educar al cliente sobre cmo combinar varios productos,
se agruparn varios artculos (normalmente en maniqus) para crear un
ambiente de conjunto preparado en funcin del estilo o tendencia elegidos
(presentacin coordinada); con este mismo objetivo se utiliza la adyacencia de
productos a otros que podran completar la compra de los primeros.
Para conseguir inspirar el valor de la exclusividad, se expondrn pocos
productos. En este caso se debe tener en cuenta que la exclusividad va ligada
a productos ms caros y por lo tanto, esta presentacin debe usarse solo si la
marca se reconoce suficientemente por sus precios asequibles.
Por otro lado, es comn a muchas marcas textiles, dar un valor
funcional: facilitar al consumidor el traslado directo de las prendas al probador o
a la caja. Para ello se presentar toda la gama de producto y se tendr especial
cuidado de reponer desde el almacn las tallas agotadas en el mostrador.
Por ltimo, para motivar al consumidor y posicionar la identidad de
marca del establecimiento, se realizan exposiciones interiores y estands de
temporada con una seleccin de artculos y accesorios en un escenario
artstico a admirar por el cliente. En el primer caso, continuando la lnea de
diseo del escaparate, este tipo de presentacin alcanza mayor nivel de
93

exhibicin; puede verse desde todos los ngulos y sin cristal de por medio, y
sus maniqus estn normalmente subidos en peanas de madera e iluminados
con focos insertados en la malla del techo. Para elegir su ubicacin, se atiende
al final de las lneas de visin, por lo tanto suelen constituir puntos focales en el
interior del establecimiento. A su alrededor se sitan expositores donde se
puede encontrar la mercanca exhibida que pertenece al mismo departamento;
aunque en ocasiones estas instalaciones remiten a categoras de productos
complementarias que se encuentran en otros departamentos o plantas de unos
grandes almacenes. En caso de los estands de temporada, sus artculos s son
accesibles al tacto (y no solo la mirada) de los clientes; su emplazamiento
estratgico en la planta se debe a su capacidad de crear una pequea tienda
dentro de la propia

tienda (Morgan, 2008). Un nuevo producto sirve para

mostrar una idea, temtica o temporada, y de hecho esta instalacin suele


adoptar un nombre o marca por un tiempo limitado.

5.

Sealizacin

etiquetaje:

para

cumplir

el

objetivo

de

informar

adecuadamente sobre el producto, se recurre a indicaciones en distintos


puntos, no solo en el escaparate y en el propio producto, tambin en el interior:
paredes, techo, pasillos, escaleras mecnicas, expositores. Adems del lugar
donde colocar las explicaciones, hay que identificar los contenidos que precisa
el comprador ya sean informativos, orientativos o motivacionales (precios en
las prendas; directorios para localizar las secciones; paneles para localizar
cada artculo; planos de los puntos clave del edificio; textos o imgenes que
inviten a disfrutar de la experiencia de compra). Por otra parte, es preciso
conocer los formatos en que se dan esas explicaciones (folletos, postes de
94

sealizacin exentos, etiquetas y pantallas de plasma o led, tubos de nen,


rtulos con serigrafas, fotografas impresas o transparencias retroiluminadas
por fluorescentes-, dibujos, diseos grficos de imagen y texto, o textos de
vinilo, imgenes de la campaa publicitaria). Por ltimo, en cuanto al cmo se
da ese contenido en cada formato, hay tres claves: texto sencillo y letra clara,
as como la transmisin de una personalidad y coherencia con el resto de
indicaciones de cada artculo. Un ltimo detalle en poca de rebajas es el
conocido recurso de la indicacin en una etiqueta o cartel del porcentaje de
ahorro, o bien el precio original de la prenda y el rebajado.

6. Iluminacin: el objetivo de aadir luz artificial a la luz natural que acceda al


establecimiento, es realzar los puntos focales e iluminar los expositores que
muestran el producto. Los rales electrificados contienen focos direccionales
que iluminan un artculo determinado, y haces de luz para iluminar un conjunto;
la eficacia vara segn la potencia adecuada de las bombillas y el haz de luz
proporcionado al conjunto de artculos a iluminar.

7. Ambiente: por este trmino se entiende a todos aquellos elementos que


completan el sentido del tacto y la vista, ampliamente detallados en anteriores
apartados. La msica y los aromas tambin deben adecuarse al estilo de
producto que se comercializa, al tipo de cliente y a los valores de la marca,
para poder cumplir la funcin de hacer ms agradable la compra; y en ltimo
trmino, para propiciar un incremento de las ventas y una mejora de la imagen
de marca.
95

8. Mantenimiento: El control de la calidad de cada uno de los elementos del


visual merchandising, se muestra tan importante que de no atender a esta
cuestin, podran perderse todos los esfuerzos humanos y econmicos
realizados. Por eso, para comunicar a los dependientes cmo mantener el
trabajo del visual, es recomendable la creacin de un dosier informativo y la
convocatoria de una reunin semanal a los empleados y al equipo de ventas en
la propia tienda. En esas sesiones formativas se habla de tres puntos bsicos:
reposicin de existencias; limpieza de artculos, expositores y pasillos; y orden
de caja. Todas ellas llevadas a cabo con la tienda cerrada al pblico.

3.3 Efectos del visual merchandising en los pblicos


Es importante sealar la dificultad de atribuir a la labor del visual
merchandising el cumplimiento de los objetivos que se van a citar. As sucede
con el incremento de ventas, xito generalmente vinculado por las compaas a
su departamento de compras por haberse encargado de elegir mostrar ciertos
modelos en el escaparate; si bien se trata de un logro compartido
esencialmente con los visual merchandisers (Morgan, 2008). Por otro lado, la
segunda premisa a la hora de medir la eficacia del visual merchandising como
herramienta de comunicacin, como cualquier otra en el rea de comunicacin,
es la necesidad de evaluar la mejora de la marca a largo plazo.

96

Para abordar este apartado, se distinguirn los tres efectos principales


en funcin de los pblicos con los que la marca contacta en cada caso, y se
explicarn acompaados de los mtodos para medir su validez.

3.3.1. Cobertura informativa


En el caso de los medios de comunicacin, lderes de opinin y prescriptores
de producto, el efecto que se quiere conseguir es la cobertura en los medios.
Aunque este trabajo no se detenga especialmente en los medios de
comunicacin on-line, en el sector de la moda tienen especial relevancia los
blogs. Desde el ao 2010 son acreditados por primera vez en la Pasarela
Cibeles Madrid Fashion Week. Son muchos los ejemplos desde los que se
aprecia la repercusin meditica de distintos eventos especiales; las
inauguraciones de tienda o presentaciones de producto en la propia tienda
quieren provocar la aceptacin del punto de venta. La presencia de lderes de
opinin y embajadores de la marca que arropan al diseador de marcas
reconocidas, es el principal atractivo para los medios. Las televisiones tambin
acuden a eventos institucionales y desfiles de temporada o a la apertura del
periodo de rebajas en grandes almacenes. Ejemplo de ello es la tienda de Nike,
que reuni a personajes del deporte profesional practicando una actividad de
tecnologa virtual; el photocall y los decorados sirvieron de teln de fondo para
las fotos, y los protagonistas fueron los testimonios de los participantes que
recibieron flyers, contactaron con los figurantes y animadores contratados, o
participaron en el concurso que reparta material promocional.
Citando otros ejemplos, la inauguracin de la tienda n 3.000 de Zara, un
Zara home en Valencia, fue acogida por periodistas, empresarios y fotgrafos
97

por la novedad de escuchar in situ a un consejero delegado de la empresa


informando de los ltimos resultados financieros. La cobertura meditica reuni
a numerosos medios nacionales e internacionales y ocup durante una semana
las pginas de las secciones ms valoradas por las empresas: economa y
sociedad (Daz Soloaga y Monjo, 2006).
Un ltimo ejemplo es el de la firma de perfumes Sensuous de Este
Lauder protagonizada el 8 de julio de 2008 por las modelos y actrices
presentes en la publicidad (Gynweth Paltrow, Elizabeth Hurley, Carolyn Murphy
y Hillary Rhoda). Tuvo lugar en la flagship store de Bloomingdales en Nueva
York, reuniendo a numerosos fotgrafos y periodistas de The New York
Magazine,

People,

Marie

Claire,

VOGUE

TV,

TV

GUIDE,

TheModieereport.com, WWD.com (Womens wear daily) o Sawfnews.com. Es


interesante sealar que la convocatoria a este evento se realiz a travs del
propio escaparate de la tienda y mediante publicidad en los medios, pero
tambin a travs de la revista especializada Harpers Bazaar, que dedic 40
pginas de su nmero de julio de 2008 a contenido relacionado con el nuevo
lanzamiento: estilismos o reportajes fotogrficos con las modelos, entrevistas
con las actrices o trucos de belleza. Por ltimo, la fiesta celebrada tras el
lanzamiento, el dossier de prensa y los vdeos sobre el cmo se hizo, ambos
disponibles en la red a travs de www.youtube.com , muestran la capacidad de
generar noticias ms all del momento del lanzamiento (Wilcox, 2006).
El clipping de prensa o seguimiento de la informacin publicada o
emitida por los medios, lo llevan a cabo empresas como Sofres o
departamentos de comunicacin propios de las marcas de moda. Se encargan
de contabilizar tanto el nmero de apariciones y el espacio que ocupan, como
98

la audiencia, tirada o circulacin de esos medios. Cualitativamente se estudia


tambin si la informacin convertida en noticia se ha tratado positivamente,
entendiendo el trmino positivo no como falta de objetividad por parte del
periodista, sino por haberse transmitido de la forma en que se ha preparado,
sin ser tergiversada o manipulada por el medio. Por otra parte, tambin se
considera un resultado positivo el hecho de que el medio haya incluido
imgenes de la presentacin, lanzamiento o evento objeto de la noticia. Toda la
informacin obtenida se resume en herramientas de trabajo como son los
clippings de prensa recortes, audios o vdeos como resultado de las
relaciones con los medios-, los informes sobre reuniones mantenidas con los
medios o las visitas de prensa organizadas, as como las memorias anuales.

3.3.2. Incremento de las ventas y mejoras econmicas


En este caso el consumidor podr experimentar los efectos del visual
merchandising, y se podr comprobar en el incremento de las ventas. Adems
de todos los consumidores de los medios de comunicacin que se hayan hecho
eco de las noticias publicadas sobre las tiendas, hay acciones de comunicacin
en la tienda especficamente dirigidas al consumidor que acude fsicamente al
punto de venta. En Diamond&Diamond (2007), se distinguen para el
consumidor de moda rpida tres tipos de fashion shows o eventos de moda:
formal productions donde la msica en directo, las azafatas o modelos y el
uso de iluminacin especial son algunos de los elementos que atraen al
consumidor en los grandes almacenes-; runway shows, que son pasarelas
organizadas en una zona de la tienda o en una carpa en su exterior donde
participan modelos profesionales, estudiantes o empleados al ritmo de msica
99

grabada-; o informal modeling, entendiendo por esta modalidad que las propias
dependientas llevan puestos diseos que estn a venta en la tienda para que
los consumidores puedan preguntar por ellos. Para los consumidores de moda
de alta costura o productos exclusivos, los autores destacan los trunk shows,
donde los consumidores pueden conocer al diseador o a sus representantes y
preguntarle sobre la coleccin o aprender ms sobre la compaa y la moda.
Adems, el uso de das festivos o eventos institucionales de la marca son otras
formas de eventos especiales que atraen la presencia de los consumidores e
incrementan las ventas.
Las cifras de facturacin y las cuotas de mercado indican la mejora en
el pblico final: los clientes. Cuando el balance econmico es positivo, la marca
se consolida y se puede plantear abrir nuevos puntos de venta en la misma
ciudad o avanzar en su expansin internacional. Es objetivo del marketing
vender ms, pero a ello le ayudan las relaciones pblicas cuando consiguen
una opinin favorable al condicionar positivamente la entrada al mercado de un
producto del que han gestionado un artculo sobre sus ventajas o propiedades,
el apoyo de un lder de opinin o su vnculo con causas sociales (Wilcox,
2006).

3.3.3. Mejora de la imagen de marca


Tanto los empleados como los accionistas, los consumidores y la sociedad en
general reflejan los efectos del visual merchandising en la mejora de la imagen
de marca. Un ejemplo de ello es la accin de la marca Commes de Garons al

100

recibir a sus clientes una vez al mes en la tienda Atelier 1 de Kiev para
presentar los nuevos productos.
Es objetivo de las relaciones pblicas generar un entorno favorable a los
pblicos. Algo que se puede comprobar cuando la compaa encarga una
auditora entrevistando a los empleados para saber si estn satisfechos u
orgullosos de pertenecer a la empresa y en concreto de participar en las
labores propias de coordinacin y coherencia explicadas-. Otra forma de
evaluar la opinin de los pblicos respecto de la organizacin es encuestar a
los clientes para comprobar si son conscientes de que la percepcin que tienen
de la marca mejora debido al uso que hace del visual merchandising.
La consultora Interbrand ofrece adems de estas herramientas de
evaluacin, la posibilidad de aplicar a posteriori otras herramientas de
investigacin como los informes diagnstico o el benchmarking respecto de la
actuacin de la competencia, sin dejar de estudiar el grado de adaptabilidad al
mercado (tendencias, cambios, asociaciones) ni desvirtuar la estrategia de
desarrollo de negocio. En su storeboard sobre retail, la consultora define los
criterios para influir en el comportamiento del consumidor de tal forma que se
maximicen los beneficios de la tienda. La estrategia vara en funcin de la
marca (cmo se identifica el consumidor con los objetivos y promesas de la
marca); el espacio (medir la contribucin de cada grupo de productos o
departamento en funcin de la productividad general); y los recursos
financieros (define por cada categora de producto su contribucin a las ventas
y al margen de ganancias). La frecuencia de visitas y de tiempo de circulacin
en la tienda, as como la coherencia de la tienda con la marca son otros de los
criterios para medir la eficacia en ventas. Tambin hay otros beneficios
101

derivados del buen funcionamiento de la tienda como la reduccin de costes de


inventario.
Por ltimo, el accionista podr seleccionar la empresa donde invertir,
acudiendo al ranking con las marcas ms valoradas de retail elaborado por
Interbrand. Adems, podr tomar como referencia a las marcas premiadas por
las asociaciones profesionales, o a aquellas sobre las que se han elaborado
casos de xito en las revistas o universidades de prestigio.

3.4. Propuesta para el anlisis de los efectos de visual


merchandising como herramienta de comunicacin
Por una parte, es complicado conocer de primera mano la influencia de una
herramienta que involucra directamente a los sentidos sobre todo la vista- y
su influencia psicolgica. Si bien los expertos hablan de la necesidad de
observacin y exploracin de los consumidores en el punto de venta. Por otra
parte, resulta presuntuoso atribuir al visual merchandising toda la fuerza
comunicativa de otras herramientas de comunicacin sinrgicas que han
llevado al punto de venta.
Es necesario hablar con cifras y datos, de marcas concretas y de
estrategias o buenas prcticas. Tomando como punto de partida el presente
estudio, en la tesis se podrn establecer elementos compartidos entre diversos
emplazamientos y marcas. En concreto, se analizar el contexto en el que tiene
lugar esta actividad en las empresas de moda en Madrid con la posibilidad de
hacer una comparativa en Nueva York, Londres, Miln o Pars. Se elegirn

102

establecimientos situados en las calles denominadas zonas oficiales de


compras y se identificar tambin su presencia o ausencia en las calles de
tendencias.
Para el estudio del comportamiento del consumidor, se utilizar un mtodo
cuantitativo de observacin de campo y encuestas cuestionarios. Para el
estudio de la estructura y funcionamiento del visual merchandising, se aplicarn
mtodos cualitativos como la entrevista en profundidad, los grupos de discusin
o el estudio del caso.
Al mismo tiempo, a la hora de generalizar el comportamiento observado, se
aplicar el mtodo inductivo y para elaborar el marco conceptual, el mtodo
que puede generalizarse: mtodo deductivo. La posibilidad de combinar ambos
mtodos al abordar el objeto de estudio, har ms real y eficaz cada concepto
definido.

103

Conclusiones

La revisin bibliogrfica realizada en el presente trabajo sobre visual


merchandising, me permite llegar a la conclusin de que el punto de venta ha
pasado de ser un lugar para distribuir el producto, a una herramienta de
comunicacin. A esta conclusin central y general llego tras la constatacin de
las realidades que expongo a continuacin:

1. La industria de la moda es el escenario pionero de la tienda entendida como


una herramienta de comunicacin de las marcas, por la vinculacin emocional
que consigue este fenmeno con los pblicos. La demanda de visual
merchandising generalmente se sigue produciendo hoy desde el sector textil,

104

aunque otros sectores en los cuales el valor tendencia reviste gran importancia,
han incorporado esta herramienta de xito.

2. El merchandising que el producto se venda por s solo- da paso al


marketing experimental- que el cliente sea el centro del modelo de tienda-. La
tienda es el nuevo producto al que se dedican los mayores esfuerzos y
presupuestos. Si la tienda es el producto, la calle es el mercado; luego la
localizacin estratgica y el diseo de escaparates es tan importante como
controlar qu sucede en su interior; se hace primordial por lo tanto la formacin
de los empleados en la observacin del comportamiento cliente y el tratamiento
de sus actitudes y preferencias (aunque sin olvidar el conocimiento del
producto).

3. En la tienda no se consumen productos sino marcas, que representan


valores o estilos de vida que se experimentan, no se compran. Ante la
masificacin, el consumidor quiere personalizacin y creatividad.

4. En un escenario competitivo y de crisis, las empresas de moda han apostado


por invertir en lo que genera ingresos. Otros sectores an son reticentes pues
la imagen de la tienda debe renovarse peridicamente, ajustndose a los
cambios continuos en los pblicos, (lo que genera la sensacin de mayor gasto
que otras herramientas de comunicacin tradicionales, aunque no se
corresponda con la realidad).

105

5. El visual merchandising tiene la virtualidad de cambiar la percepcin de las


variables tradicionales del marketing mix, al convertirse de place en
herramienta de promotion. De igual modo a como ha sucedido en las ltimas
dcadas con la variable del precio, las marcas de moda rpida (mass market)
han asumido parmetros o valores de las marcas de moda de lujo a la hora de
disear sus escaparates y el interior de sus tiendas.

6. Aunque el 90% de la informacin que recogemos es visual, el esfuerzo en


visual merchandising solo afectar a la percepcin y al comportamiento activo
del consumidor, si es coherente con la marca, es decir, si forma parte de las
comunicaciones integradas de marketing.

7. Como una herramienta de comunicacin, la tienda asume la cualidad de


hacer al consumidor sentirse parte de una comunidad reducida y relevante.

8. El punto de venta fsico no es una herramienta de comunicacin ms a


pesar se situarse en el ltimo paso de la cadena (tras el diseo y la
produccin). Para algunas marcas de moda es una herramienta tan importante
que incluso ha sustituido a otras formas de comunicacin.

9. La tienda asume hoy un papel activo, al encuentro del consumidor, por el


poder absoluto que tiene sobre la percepcin sensorial en un entorno donde la
compra se ha constituido como la satisfaccin de una necesidad (de ocio o de
vivir una experiencia) y no la adquisicin de un bien.

106

10. La tienda ya no se limita a servir a la distribucin del producto, sino que


potencia el componente comercial de cualquier producto, llegando a convertirlo
en nico.

107

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112

ANEXOS

113

Anexo 1. Visual merchandising en el escaparate de la firma cosmtica


Sephora el da de la madre

114

Anexo 2. Escaparates para la firma masculina Yusty en Barcelona

Fuente: Marketing Jazz


115

Anexo 3. Sistema mural de Uniqlo en el Soho de Nueva York

Fuente: elaboracin propia

116

117

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