Resumen Lingüística Pragmática y Sociolingüística
Resumen Lingüística Pragmática y Sociolingüística
Resumen Lingüística Pragmática y Sociolingüística
FUNDAMENTO
INTERPRETANTE
GRAMTICA PURA
RETRICA
Vemos claramente que los tres vrtices permiten establecer relaciones entre lo que
luego se denominar sintaxis, semntica y pragmtica.
SMBOLO
REFERENTE
II.
III.
dejado de ser un problema de ndole gramatical. Los problemas son otros; por
consiguiente, las soluciones deben de estar de acuerdo con ellos y no forzadas a entrar
en un esquema al que naturalmente no pertenecen.
Verschueren sostiene una concepcin de la comunicacin por medio del lenguaje que
supone el hecho de llevar a cabo constantemente opciones que ofrece la lengua. Para
comprender esta eleccin de opciones, se establecen tres nociones jerrquicamente
relacionadas.
I.
Variabilidad. Se la entiende como la determinacin del alcance de las
opciones posibles en cada uno de los niveles de la estructura lingstica.
Este alcance no es esttico, sino que debe entenderse como
constantemente en proceso de cambio.
II.
Negociabilidad. Esta nocin implica que las elecciones no se llevan a
cabo mecnicamente o de acuerdo a ciertas reglas o relaciones formalesfuncionales fijas, sino sobre la base de principios y estrategias generales
y flexibles. La negociabilidad implica tambin la indeterminacin en
cuanto a las opciones elegidas; elegir una opcin no implica
necesariamente excluir las alternativas de interpretacin posibles. Los
hablantes simplemente operan bajo las restricciones de llevar a cabo una
opcin ms all de que esta corresponda exactamente a sus necesidades.
III.
Adaptabilidad. Es la propiedad del lenguaje que permite a los seres
humanos negociar opciones a partir de un amplio espectro de
posibilidades de tal modo que pueden satisfacer sus necesidades
comunicativas bsicas. En este contexto, bsica no significa general;
esto implica que las necesidades comunicativas siempre se producen en
un contexto determinado y son altamente especficas.
Estas tres nociones son bsicamente inseparables y representan
propiedades del funcionamiento del lenguaje y condiciones de
posibilidad para la investigacin pragmtica.
Menndez: Los estudios pragmticos enfrentan problemas bsicos que involucran el
recorte de un objeto de estudio con su correspondiente unidad de anlisis y metodologa.
El lenguaje en contexto resulta el objeto de estudio de la pragmtica.
No hay acuerdo en considerar a la pragmtica de manera unvoca. Nivel, componente
o perspectiva, an no logra ser caracterizada de manera unilateral. Cada teora
necesita incorporarla, pero lo hace dentro de sus lmites, que no estn pensados en
funcin de las particularidades que la constitucin de una teora pragmtica debera
presentar.
Aceptar la postura en la que la pragmtica es incorporada como un nivel o
componente es inscribirse en una tradicin y sus lmites con los riesgos que esta
inscripcin supone: seguir analizando un fenmeno de determinadas
particularidades (el lenguaje en uso a partir de sus productos concretos, los
discursos) en trminos de otros fenmenos con otras particularidades.
palabras, ms que como el acto de realizar una accin diferente, interna y espiritual, de
la cual esas palabras seran simplemente el signo externo y audible.
As se cuestiona una vetusta suposicin filosfica que supone que decir algo, en
todos los casos, es siempre enunciar algo, y nada ms que eso.
Los realizativos muestran en su rostro la apariencia de enunciados; sin embargo,
no se los puede calificar obviamente de verdaderos o falsos. Ser verdadero o
falso es, empero, el signo caracterstico de un enunciado.
Concentremos ahora nuestra atencin en una cuestin mencionada al pasar: la de
las circunstancias apropiadas. Apostar no es simplemente pronunciar las palabras te
apuesto, etc. Alguien podra pronunciarlas y, sin embargo, no diramos que ha
conseguido hacer una apuesta o, al menos, hacerla cabalmente. Adems de pronunciar
las palabras correspondientes al realizativo, es menestern, como regla general, que
muchas otras cosas anden bien para poder decir que la accin ha sido ejecutada con
xito. En casos en que algo sale mal y, como consecuencia de ello, el acto es un
fracaso (al menos en cierta medida), no podemos decir que la expresin lingstica sea
falsa, sino, en general, desafortunada. Por tal razn, llamaremos a la doctrina de las
cosas que pueden andar mal, la doctrina de los infortunios:
I.
A-.1- Tiene que haber un procedimiento convencional aceptado; dicho
procedimiento debe incluir la emisin de ciertas palabras por de parte de ciertas
personas en ciertas circunstancias.
II.
A.2- En un caso dado, las personas y circunstancias particulares deben ser las
apropiadas para recurrir al procedimiento particular que se emplea.
III.
B.1- El procedimiento debe llevarse a cabo por todos los participantes en forma
correcta y
IV. B.2- en todos sus pasos
V. T.1- En aquellos casos en que el procedimiento requiere que quienes lo usan
tengan ciertos pensamientos o sentimientos, o est dirigido a que sobrevenga
cierta conducta correspondiente de algn participante, entonces quien participa
en l y recurre as al procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos
o sentimientos, o los participantes deben estar animados por el propsito de
conducirse de la manera adecuada.
VI.
T.2- Los participantes tienen que comportarse efectivamente as en su
oportunidad.
Si violamos una o ms de estas seis reglas, nuestra expresin realizativa ser
infortunada.
Los infortunios son una afeccin de la que son susceptibles todos los actos que
poseen el carcter general de ser rituales o ceremoniales, esto es, todos los actos
convencionales, no solamente aquellos que consisten en emitir palabrar. Esto
resulta claro por el mero hecho de que muchos actos convencionales, tales como
apostar o transferir el dominio de una cosa, pueden ser realizados por medios no
verbales.
Al emitir nuestros realizativos estamos sin duda realizando acciones; en
cuanto tales, esas acciones estn expuestas a toda la gama de deficiencias a que
estn expuestas las acciones en general, como por ejemplo ser realizadas por la
fuerza, o por accidente, o debido a este o aquel tipo de error, o en circunstancias que
permitirn calificarlas de no intencionales. Podemos rotular estos casos como de
circunstancias atenuantes.
En tanto que expresiones, los realizativos tambin son susceptibles de padecer
otros tipos de deficiencias que afectan a todas las expresiones. Por ejemplo, un
realizativo ser hueco o vaco de un modo peculiar si es formulado por un actor en
un escenario o incluido en un poema. En tales circunstancias el lenguaje no es usado
en serio, sino en modos o maneras que son dependientes del uso normal. Estos
modos o maneras caen dentro de la doctrina de las decoloraciones del lenguaje.
Excluiremos todo esto de nuestra consideracin. Las expresiones realizativas,
afortunadas o no, han de ser entendidas como emitidas en circunstancias
ordinarias.
Un tipo de infortunio podra nacer de la mala comprensin. Obviamente para
que pueda decirse que he prometido, por ejemplo, es necesario:
a. Que yo haya sido odo por alguien, quiz por el destinatario de la promesa.
b. Que el destinatario de la promesa haya entendido que hice una promesa.
Si no se satisfacen una u otra de esas condiciones surgen dudas acerca de si he
prometido realmente, y podra sostenerse que mi acto fue slo un intento o fue nulo.
Otra forma de caer en un acto nulo o un intento es el caso en que, por ejemplo
para bautizar un barco, no poseo el status necesario para hacerlo. Podra decirse que
en ese caso no existe un procedimiento convecional aceptado.
Los infortunios no son excluyentes; pueden combinarse y superponerse, pues la
manera de clasificarlos es ms o menos relativa u optativa.
Una vez que nos damos cuenta de que lo que tenemos que estudiar no es la oracin
sino el acto de emitir una expresin en una situacin lingstica, entonces se hace muy
difcil dejar de ver que enunciar es realizar un acto.
Los realtizativos, que consisten en hacer algo, tambin consisten (accesoriamente)
en decir algo. Tambin, en cierta manera, pueden ser sometidos a condiciones de
veracidad o falsedad. Por ejemplo, se puede estimar acertada o errneamente que una
persona tiene ms de 50 aos, o se puede decidir correcta o incorrectamente que X es
culpable de algo.
En el caso de las expresiones constatativas, hacemos abstraccin de los aspectos
ilocucionarios y perlocucionarios del acto lingstico y nos concentramos en el aspecto
ilocucionario. En el caso de las expresiones realizativas, nuestra atencin se centrar al
mximo en la fuerza ilocucionaria, con abstraccin de la dimensin relativa a la
correspondencia con los hechos. Hablando en trminos generales, el acto locucionario,
en igual medida que el ilocucionario, slo es una abstraccin: todo acto genuino es
ambas cosas a la vez.
Cmo se presenta la distincin constatativos-realizativos a la luz de la
teora [de los actos de habla] que acabamos de exponer? En general, y esto vale para
todas las expresiones que hemos considerado (excepto, quiz, para algunas
interjecciones), hemos advertido lo siguiente:
a) Una dimensin relativa al carcter afortunado o desafortunado de la expresin.
a.1) Una fuerza ilocucionaria
b) Una dimensin relativa a la verdad y falsedad de la expresin.
b.1) Un significado locucionario (sentido y referencia).
Conclusiones o supuestos de la teora de los actos de habla del 2 Austin:
a) El acto lingstico total, en la situacin lingstica total, constituye el nico
fenmeno real que, en ltima instancia, estamos tratando de elucidar.
b) Enunciar, describir, etc., slo son dos nombres entre muchos otros que designan
actos ilocucionarios; ellos no ocupan una posicin nica.