NACIDO

EN LOS 50

EL GRAN WYOMING

EDICIONES PRENSA LIBRE SL

NDICE
Prlogo
El Gran Hermano
El miedo del fiscal ante el penalti
Saboteando lo pblico
Privatiza que algo queda
Justicia y corrupcin, una relacin inversa
Que Dios nos pille confesados
Quin maneja mi barca?
PP: un partido secesionista
Give peace a chance
Y si hubiera alternativa?
Vuelven los buenos tiempos
Un nuevo periodismo
El error de Darwin: somos cosas
Obsesos sexuales
Acerca del 23-F: somos como nios
Todo es ETA menos yo
Adis a todo eso. La bomba todava suena
El verbo se hizo pasta y habit entre nosotros
No les tendieron la mano
Los putos amos
Amorosas contradicciones
Una reflexin teolgica
Todos somos Rouco
Por una democracia real
Los que generan odio
Por el vuelco en las siguientes
Vienen los antisistema

Tarde de toros
Los tiempos estn cambiando
Intiles
Ahora toca ser humanitario
Un tonto, dos tontos, tres tontos
Una sugerencia desde el respeto y la tolerancia
Que viene el lobby!
Luchando contra el populismo, por fin
Crmenes y errores
El pequeo Nicols: la nia de Rajoy
Lo que roban es lo de menos
Pesadilla de una noche de otoo
El mamporrero se esconde
Cuando la vida tiene precio urge otro modelo
Coca-Cola versus Estado de derecho
Los intocables
La era de los escorpiones
Los enemigos de la libertad
Como gato panza arriba
Irresponsables, demagogos, parias
Contra la ciencia, otra vez
La Casta y La Susana
Libertad de educacin
Cuando el verso es un tirachinas
El sueo de la sinrazn produce monstruos
Un poco de demagogia
Cmo engaaron a Aznar!
Asesora verbal: el mtodo Corleone
Que todo cambie para que todo siga igual
A imagen y semejanza de su lder

Antes de la riada
La cada de los antisistema
Los antisistema del sistema
Nosotros: as, en general
Sin tregua
La era de los estafadores
En defensa de la democracia
Hmsteres
No se habla de otra cosa
La independencia de los medios
El PP, partidario de escuchar al pueblo
Los diez negritos
Unidad de poderes, divisin de Espaa
Contra el centro
Cuando los pecadores tiran piedras
Las turbias aguas de la transparencia
El centro y los militares neutrales
Tambin miedo a vivir
No miren en los barriles
Fue la dictadura un rgimen idlico?
La era de los presuntos
La democracia que no llega
No es necesario mentir
Sin perdn
Plegarias atendidas
To be, or not to be
Isidoro sale del armario
Las malas compaas
Nostalgia de ETA
Menage a quatre

Dime con quin andas

Acerca del Autor
Crditos

PRLOGO
LAS BANDERILLAS DEL DOCTOR MONZN

por Jess Maraa

director editorial de infoLibre
JOS MIGUEL MONZN, infinitamente ms conocido como
El Gran Wyoming, lleva aos ejerciendo el columnismo (y el
activismo) exactamente del modo contrario al que actu en
su brevsima etapa como mdico. Para rerse de ese drama
hay que escucharlo de su boca. Chechu, como lo apelan
familia y amigos, fue destinado un verano en prcticas de
medicina a un pueblo de la sierra pobre de Madrid. Le toc la
guardia durante una corrida de toros, sustituyendo al mdico
titular de vacaciones. En un momento de la corrida, el
banderillero fue tan torpe que el animal gir el cuerpo y pas
de largo mientras l se clavaba una de las banderillas en su
propio muslo. Trasladado al cuartucho que haca las veces de
infradotada enfermera de la plaza, el banderillero mal herido
fue observado por un joven doctor Monzn ante el
nerviosismo y desesperacin de toda la cuadrilla y de las
autoridades municipales. Wyoming no saba qu hacer, as
que coloc una sbana sobre el banderillero, con la vara

clavada en la pierna, y orden con voz grave y contundente:

Que nadie lo toque! A La Paz!. El propio doctor Monzn
subi (absolutamente aterrado) a la ambulancia y acompa
al pen hasta el hospital madrileo de referencia, donde
provoc la estupefaccin en Urgencias al entrar la camilla con
una protuberancia misteriosa bajo la sbana y un hombre
lanzando sonoros quejidos. Terminada la operacin de
extraer la banderilla y cerrar el agujero, el cirujano sali para
informar y pregunt: Quin decidi no tocar al paciente y
dejar la banderilla como estaba? El futuro Wyoming
respondi con gesto afligido y responsable: He sido yo.
Pues enhorabuena, colega! Tom usted la nica decisin
acertada. Le ha salvado la vida, porque si lo tocan se hubiera
desangrado.
Chechu dej de inmediato la medicina, pero aquella debi
de ser la nica vez en su vida que decidi no mojarse. Cuesta
mucho encontrar a alguien que hable o escriba con ms
claridad y contundencia sobre lo que cree, lo que piensa y
tambin sobre lo que detesta y denuncia. En su faceta cmica
profesional, como presentador de El Intermedio en La Sexta,
El Gran Wyoming acepta (no siempre con facilidad) los
guiones cargados de informacin y talento que coordina su
director, Maikol Snchez Romero. Juntos (con Carmen
Aguilera y un equipo fantstico) han construido el
informativo ms exitoso y temido de la televisin en Espaa,
cuya credibilidad no se ve rebajada un solo pice por la
licencia humorstica que lo caracteriza.
Pero donde Wyoming es l en su mismidad (aparte de sus
conciertos con Los Insolventes), donde muestra su talante
combativo, donde traslada su pensamiento sincero y

espontneo, es en lo que escribe. Nacido en los 50 es la

seccin semanal que El Gran Wyoming viene alimentando en
infoLibre desde octubre de 2013, despus de algunos meses
entrenando el teclado en nuestro mensual tintaLibre.
Porque Wyoming ha apoyado y se ha implicado en este
proyecto de periodismo independiente desde su fundacin,
como colaborador y miembro de la Sociedad de Amigos de
infoLibre.
Releer los artculos de El Gran Wyoming supone repasar la
crnica de dos aos y medio de convulsiones polticas y
sociales. Y significa hacerlo a travs de ese filtro irnico que
el showman emplea con destreza, pero sin la anestesia del
disimulo y sin el postureo de quien depende de otros.
Wyoming escribe exactamente lo que piensa sin la menor
cortapisa. No se pone de perfil ante ningn asunto relevante.
De modo que este ebook que recoge sus artculos de estos
aos brbaros (en expresin de Joaqun Estefana) es un
compendio argumental contra una arquitectura institucional
oxidada, una denuncia permanente del latrocinio sufrido por
la ciudadana, un puetazo en la cara de la hipocresa poltica.
Como columnista, Wyoming elige el asunto a tratar cada
semana con un ojo puesto en la actualidad, pero el otro
siempre atento a las cuestiones de fondo, a las prioridades de
su pensamiento y a las causas de su indignacin. No se deja
llevar por la bolita del trilero que maneja la agenda de la
comunicacin poltica. Si se va leyendo al azar artculos de
distintas fechas, puede comprobarse que hay una coherencia
insobornable en la defensa del inters pblico, en la denuncia
de una Justicia que no es igual para todos, en el rechazo a
todas aquellas actuaciones que blindan los intereses de las

elites a costa de los ms dbiles. Quienes lo acusan de

haberse escorado mucho hacia la izquierda deberan tener
en cuenta que Wyoming lleva demostrando lo que piensa
desde mucho antes de que aparecieran formaciones
emergentes que coinciden ahora con algunos de sus
postulados.
Nacido en los 50 es opinin, pero no solo opinin. Ese
estilo cido e irnico ligado a menudo en forma de monlogos
no debe confundirse con el simple sermoneo de muchos
plpitos en la prensa. Uno tiene comprobado que Wyoming
se informa a fondo antes de atizar. Comprueba datos y
documentos. Recoge testimonios de gente afectada por los
asuntos que aborda. Y lee y escucha muchsimo ms de lo que
escribe, siempre buscando esas respuestas que suelen
permanecer en sombra cuando todos los focos se alinean
sobre preguntas tpicas o interesadas.
Las 88 columnas que componen este ebook retratan la
actuacin de presidentes de gobierno, ministros, banqueros,
periodistas,
obispos,
jueces,
diputados,
concejales,
empresarios, sindicalistas y policas. Hay nombres y
apellidos, y calificativos que los definen. Y no escapa del
espejo la propia ciudadana, la gente que ha (hemos)
permitido que el cenagal alcanzara unas proporciones
pestilentes. Por eso reserva Wyoming su mayor admiracin
(como lo ha hecho en su libro No estamos solos, de Planeta, o
en el documental del mismo ttulo) para esos hombres y
mujeres que se mojan, que actan, que dan la cara por causas
justas aunque se la hayan partido ms de una vez.
Nacido en los 50 viene a ser la demostracin escrita de que
Jos Miguel Monzn quizs acertara como mdico al no hacer

nada, pero como columnista su gran virtud es la de mojarse

siempre. Sin equidistancias. Cargado de argumentos y de
principios.

CAPTULO 1
EL GRAN HERMANO
30 DE OCTUBRE DE 2013

EL SEOR SNOWDEN ha sacado a la luz una serie de archivos

clasificados que parecen demostrar que altos mandatarios
han sido espiados por obra y gracia de el Gobierno de los
EEUU. Ah, resulta que tambin decenas de miles de
ciudadanos que nada tienen que ver con la actividad poltica
profesional pero eso, al parecer, importa menos. Est claro
que en el mundo en que vivimos el malo es Snowden y como
consecuencia es el nico que est siendo perseguido por este
asunto. Nadie ms va a pagar precio alguno. Se ha convertido
en alguien tan detestable que se ha llegado a prohibir
sobrevolar el espacio areo de varios pases europeos tan
democrticos como Francia, Italia, Portugal o Espaa al avin
presidencial de Evo Morales por si llevaba a tamao
delincuente internacional de polizn.
Hasta ese extremo llegan los representantes de estos
pases donde cada vez es ms frecuente la impunidad en el
incumplimiento de la ley, y ms evidente el desprecio
xenfobo hacia los pases considerados de serie B. Alguien
puede imaginar semejante trato al presidente de una nacin
de nuestra rbita? Una vez ms, todos reconocieron los

hechos menos el Gobierno espaol que, por boca de su

ministro de Exteriores, neg la mayor y respondi que no se
le impidi aterrizar, sino que se le solicit que confirmara su
deseo de repostar combustible. Vamos, que se finiquitara en
diferido, con lo que se fue a otra parte con un cabreo
considerable. Estos seores del Gobierno ya no dicen la
verdad ni cuando les preguntas la hora. Por su parte el seor
Morales dio por zanjada la cuestin tras un encuentro con el
rey y Rajoy con estas palabras: No guardo rencor ni
resentimiento. Los pueblos indgenas no somos vengativos,
reafirmando, con esa forma de pedir perdn, el desprecio al
que fue sometido.
Que yo sepa este seor Snowden no nos ha hecho nada, al
contrario, nos ha prevenido de las actividades delictivas que
EEUU lleva adelante contra nosotros y nuestra clase
dirigente, con lo que ha alcanzado un grado de toxicidad que
puede afectar, como hemos visto, desde miles de kilmetros
de altura, y que es una muestra ms del grado de sumisin al
amo que practican los pases soberanos europeos. Estos, sin
lugar a dudas, deberan estarle agradecidos por cumplir con el
deber de todo ciudadano de denunciar el crimen, tratando de
evitar las actividades ilegales de los servicios secretos de sus
pases. Por este motivo Smowden ha sido galardonado con
el Sam Adams Award, que otorga una asociacin
estadounidense de exmiembros de esos servicios, a un
agente del servicio de inteligencia que ha defendido la
integridad y la tica de estas actividades.
Hay que tener en cuenta el riesgo que ha asumido el seor
Snowden al renunciar a su anonimato alegando que se siente
orgulloso de su denuncia: No tengo intencin de esconder

quin soy porque s que no he hecho nada malo. No quiero

vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo.
Es algo que no estoy dispuesto a apoyar o admitir. Soy un
convencido de que deben ser los ciudadanos los que decidan
sobre el poder que le otorgan al Estado y no un burcrata de
turno. Como se ve, es un ciudadano ejemplar amante de la
justicia y del orden y, a pesar de ello, se ha convertido en el
enemigo pblico nmero uno.
Esta contradiccin entre la defensa que hacen los
ciudadanos de su propia libertad y las acciones de los
gobernantes en el sentido contrario son una causa ms de ese
desapego hacia unos polticos que, en efecto, no les
representan. Escucho al seor Javier Solana como vctima, en
sus tiempos, de estas prcticas, quitarle hierro al asunto.
Viene a decir que son cosas que se hacen desde siempre, que
no pasa nada. Si a ellos no les importa que les espen, podan
preguntarnos a los dems qu nos parece. Alguno ha puesto
el grito en el cielo, como ngela Merkel, pero no se la ha visto
dar la cara por sus votantes.
Por nuestra parte, Rajoy, a travs del secretario de Estado
para la UE, Iigo Mndez de Vigo, ya ha quedado con el
embajador de Estados Unidos, el seor Costos, para tomar un
cafelito, darle una palmadita en la espalda y recordarle que
puede estar tranquilo y seguir con sus cosillas que aqu no va
a tener, como siempre, el menor problema. Google,
Facebook, Apple y dems empresas son colaboradoras
entregadas a la causa del espionaje de los ciudadanos. El
nombre de redes sociales cada vez cobra ms sentido, pero no
por el entramado que suponen, sino porque estamos
atrapados en ellas. Habr que empezar a buscar agujeros por

los que escapar.

Mientras, El Gran Hermano se congratula de este nuevo
paso adelante. Observa desde la atalaya lo sencilla que ha
resultado la abolicin de la privacidad.Ahora sabemos, de
manera oficial, que nos controlan. Asumida esta gracia, a
partir de ahora, totalitario no ser el gobierno que lleve a
cabo tales prcticas, sino aquel que se queje, por no
comprender en su radicalismo la necesidad de esta nueva
forma de lucha contra el terrorismo.

CAPTULO 2
EL MIEDO DEL FISCAL ANTE EL PENALTI
6 DE NOVIEMBRE DE 2013

EL CASO Brcenas se asemeja a un partido de ftbol

onrico donde el figura de un equipo se dedica a parar balones
de sus compaeros en la misma lnea de la portera contraria
para evitar que metan goles. As se comporta la Fiscala
cuando sus presuntos colaboradores llevan a la sala donde se
juzga el caso el resultado de sus investigaciones. Los testigos
le parecen irrelevantes y las pruebas desdeables.
La Fiscala Anticorrupcin considera que con la
destruccin de los famosos discos duros no se ha producido
delito alguno de daos o encubrimiento. Debemos suponer
que para emitir tal aseveracin la Fiscala debe conocer con
detalle el contenido de esos discos porque podra darse el
caso de que contuvieran informacin sobre actividades
delictivas, fechoras monetarias, entregas ilegales de dinero,
movimientos turbios de cuentas, blanqueo de pasta y dems
actividades, que al ser realizadas por personas con estudios,
gente de bien, en lugar de chorizadas reciben nombres ms
bonitos como ingeniera financiera o financiacin
ilegal aunque el dinero vaya al bolsillo y no a la sede.
Deca que podra darse el caso de que esos discos

contuvieran ese tipo de informacin porque no paramos de

escuchar la mala opinin que sobre el seor Brcenas tienen
los que mejor le conocen, sus propios compaeros del Partido
Popular, compaeros que no dudan en calificarle de
delincuente, ladrn y difamador a la menor ocasin, opinin
que les llev, incluso, a personarse en la causa como
acusacin particular en tanto se sentan los principales
perjudicados de todo este tinglado. Sin embargo, se da la
curiosa circunstancia de que los ordenadores de este seor
que tanto dao les hace con los documentos que
agita acusando a su partido de cobrar comisiones ilegales y de
colaborar con tramas corruptas no despiertan la menor
curiosidad ni de los perjudicados ni de la Justicia. En principio
se opona el fiscal alegando que era una investigacin
accesoria y que slo servira para dilatar el proceso. Una vez
que se deriva a otra sala, con lo que no entorpecera nada,
tambin se opone alegando que no ve delito en esa
destruccin de presuntas pruebas y manifiesta un singular
empeo en evitar que pueda verlo algn otro miembro de la
justicia. Eso s, los cargos del PP que son citados como
testigos se muestran encantados, segn dicen, de acudir al
encuentro del juez para esclarecer la verdad. Como yo estoy
en el lado de los tontos, no comprendo cmo han podido
borrar esos archivos que, a lo mejor, contenan la prueba
irrefutable de su inocencia y, desde luego, algo contribuiran
a aclarar si lo que dice el encarcelado tiene que ver con la
realidad o va de farol.
No explica la Fiscala por qu desde el Partido Popular,
puesto que esos hechos no son constitutivos de delito, se
negaron a aclarar quin fue el que destruy esas presuntas

pruebas y cundo lo hizo. Lo primero ha quedado en el pozo

del misterio, lo segundo lo descubri la polica y, para colmo
de los marrones, dice que la destruccin se produjo cuando
el seor Brcenas ya estaba en prisin. Vaya, vaya, vaya. Y
eso que se haban comprometido a custodiar los ordenadores.
A estos les dejas a tus nios un fin de semana y te los
encuentras en el microondas. El seor fiscal parece estar
completamente seguro del intrascendente contenido de esos
discos duros: cree en la inocencia de Brcenas, pero no en su
palabra. Los tontos no entendemos bien ese razonamiento.
Llevada por este criterio, la jueza a la que le ha cado el
caso de los discos duros tampoco ve delito alguno porque,
dice, eran propiedad del PP y, por tanto, podran hacer con
ellos lo que les diera la gana. A muchos nos sorprende que
cuando se realizan registros rutinarios podamos ver a los
agentes encargados de entrar en empresas, casas de
presuntos delincuentes, sedes de partidos polticos del Pas
Vasco o presuntos implicados en redes de pederastia
llevndose cajas de documentacin y ordenadores sin
permitir a los propietarios de los aparatos ejercer su derecho,
legtimo por lo visto, a borrar lo que consideren oportuno.
De todos modos la jueza al archivar la cuestin no deja la
puerta del todo cerrada, dice que volvera a considerar el caso
si se probaran los delitos que investiga la Audiencia
Nacional. Aqu entramos en la pescadilla que se muerde la
cola, resulta que para probar esos delitos hubieran venido
muy bien, segn dicen, esos discos duros que han destruido
los principales interesados en que todo se aclare, los seores
del PP y la Justicia.
Tampoco ha pesado en el nimo de sospecha de la Fiscala

Anticorrupcin ni en el de la jueza que esta destruccin no es

un hecho aislado. Tambin han desaparecido cuadernos y
agendas de visitas cuya propiedad no es del PP y cuyos
agentes destructores, encargados de comerse el marrn son:
las secretarias de los extesoreros en sede judicial, y otros
segn la versin de esas mismas secretarias cuando estn
fuera del juzgado, si hacemos caso a las conversaciones
telefnicas que la secretaria de Brcenas tuvo con la mujer de
ste en la que le confesaba que no le poda devolver esos
documentos porque estaban en manos del partido. En unos
casos porque eran suyos y, en otros porque no, las pruebas se
van destruyendo. Si alguna se salva todo puede ser
reconsiderado pero, de momento, los presuntos no
encubridores van ganando por goleada. La memoria se
pierde en la destruccin de discos duros o con la edad, como
en el caso de Lapuerta, que no es capaz de recordar nada, pero
sus facultades le alcanzan para afirmar, en contra de la
declaracin de otros testigos, que no se cometi ninguna
ilegalidad. En eso coincide con la Fiscala que, en muchos
casos, ni pregunta, tal es su fe en la presunta inocencia.
Mientras, los tontos concluyen: si sta es la Fiscala
Anticorrupcin, no me extraa que las cosas estn como
estn y seamos lderes en la materia.

CAPTULO 3
SABOTEANDO LO PBLICO
11 DE NOVIEMBRE DE 2013

A VECES la Justicia lleva la contraria al Gobierno y ste toma

represalias contra los ciudadanos. A eso lo llaman respeto a
las decisiones judiciales y acatamiento de las sentencias.
Como ya hiciera Ignacio Gonzlez, cuando amenaz con el
cierre de Telemadrid si los jueces le echaban para atrs sus
planes de reconversin, los valencianoshan sido vctimas
precoces de esta gestin desptica que trata los servicios
pblicos como si fueran charcuteras heredadas de la
familia. Si me tocan las narices, lo cierro. Nada importa su
posible utilidad como servicio a los ciudadanos. Amenazan
con eliminar los servicios si se detectan irregularidades en la
gestin o en los despidos que puedan ser solucionadas con la
estricta aplicacin de la ley.
En ese caso, el gestor neoliberal y enemigo de la
intervencin del Estado en la regulacin de la vida de los
ciudadanos y en el mercado libre, exhibe el mango de la
sartn y utiliza la extorsin y el chantaje en lugar de la
negociacin. La excusa para el cierre nos hace llorar de
emocin: No se puede mantener esta televisin deficitaria si
hay que hacer recortes en los servicios pblicos. Lo mismo

que ha dicho Fabra en Valencia. Son enemigos de los

recortes en los servicios pblicos? Quin les escribe las
coartadas? Por qu nos tratan con ese desprecio?
Esta falta de vergenza manifiesta en sus intervenciones
pblicas cuestiona constantemente la inteligencia de los
espaoles, a los que hablan como si fueran recin llegados de
galaxias lejanas, sin tener en consideracin sus obligaciones
y responsabilidades en la gestin y la ruina de lo
administrado. Donde se descubren, da tras da, todo tipo de
fechoras, enchufismos y desfalcos, siempre con resultado de
enriquecimiento ilcito de amigos y empresas afines, en las
que, muchas veces, recaban cuando dejan la administracin.
Esta falta de vergenza, deca, sumada a la arrogancia en la
exposicin de argumentos impresentables, llega a hacer
insoportable la vida en un pas que est sufriendo tanto
mientras los causantes del quebranto se regodean en la
impunidad y el cinismo.
Si los seores Gonzlez y Fabra tienen tan claro que la
gestin ha sido nefasta, y el despilfarro y el latrocinio a travs
de contratos de publicidad y derivacin del presupuesto a
empresas externas una constante, cundo van a tener un
ataque de honradez y reconocer delante de los micrfonos la
obviedad de que ha sido su gestin la que ha vaciado las
arcas de sus respectivas comunidades? Cundo admitirn
que ha sido su imposicin en la contratacin para sus
televisiones autonmicas de tantos intiles ajenos a la
profesin, que ejercan como comisarios polticos
caractersticos de regmenes totalitarios, cobrando sueldos
espectaculares, la que ha convertido esos medios de
comunicacin en rganos de agitacin y propaganda al

servicio de sus presidencias y no de los ciudadanos?

Los fondos, como los servicios pblicos, y alguien tiene
que decir lo evidente, no son suyos. Ante la situacin
apocalptica que describen los responsables de esas
televisiones, que llevan gestionando tantos aos, si tuvieran
un mnimo de sentido de la honradez se marcharan pidiendo
perdn por haber dilapidado nuestros impuestos y por
convertir esos medios de comunicacin en el paradigma de la
institucionalizacin de la mentira y la manipulacin como
herramientas polticas para conseguir fines espurios.
Dejen de culpar a los sindicatos de la situacin, son
ustedes, y slo ustedes los responsables. Quieren aumentar
la audiencia de la cadena? Permitan que los profesionales de
la informacin trabajen con libertad. S, seores presidentes:
con libertad, sin coacciones, sin comisarios que fiscalicen y
supervisen su trabajo, sin el filtro que les obligue a contar la
actualidad pendientes de su continuidad laboral porque la
verdad se cuele en un descuido.
Seor Gonzlez: Quiere aumentar la audiencia para
reducir el dficit? Permita que los profesionales de su
cadena hagan un monogrfico sobre la historia de su tico en
Marbella. La historia del enigmtico propietario establecido
en un paraso fiscal que lo puso en sus manos. De por qu
pagaba 2.000 euros de alquiler por una segunda vivienda a
una empresa sin actividad, cuando el precio de mercado era
de 6.000 y su salario de 4.500 netos.
Del misterioso robo del informe que sobre el tema elabor
el comisario Agapito Hermes de Dios, que fue sancionado,
trasladado y degradado tras investigar este caso,
investigacin que fue calificada por el ministro del Interior

Jorge Fernndez Daz como ilegal y alentada por el

Ejecutivo socialista que ya no estaba en el poder.
De la mgica aparicin de las escrituras de propiedad del
tico a su nombre, horas antes de declarar ante la Justicia,
despus de amenazar durante meses con querellarse contra
todo aqul que osara afirmar que era de su propiedad. De cul
es la razn por la que el Sindicato Unificado de Polica cree
que ese tico puede ser el pago de su mediacin en un
pelotazo urbanstico en Arganda. De por qu un testigo
del caso Grtel le relaciona con la gestin a favor de Martinsa
en la compra de esas parcelas de Arganda cuya venta produjo
unos beneficios astronmicos. De la casualidad de su viaje a
Colombia con un consejero de esa constructora.
S, ese programa bien anunciado tendra mucha audiencia,
pero nunca se va a producir porque esto no es el Reino Unido
y esa televisin no es la BBC. All, los polticos con
responsabilidades de Gobierno nunca llegan a acumular tal
cantidad de presunciones. Se van, antes de que los echen, por
cuestiones nimias, ante la sospecha de haber faltado a la
verdad. En esos pases que tanto nos ponen ustedes de
ejemplo para aplicar recortes, los gobernantes no acumulan
decenas de mentiras, que los medios de comunicacin llaman
aqu contradicciones, en su historial: simplemente, al que
falta a la verdad, le niegan la entrada en el Parlamento.
No son los sindicatos los que han dilapidado el dinero de
esas televisiones. Son ustedes los que las cogieron con una
media de audiencia del 14% y las han llevado hasta el 4% al
tiempo que multiplicaban la contratacin de directivos
hacindolas inviables, deficitarias. Ustedes son los presuntos
y los intiles, asuman sus responsabilidades.

El desprestigio que han adquirido esas cadenas es la

consecuencia de su gestin. Esas televisiones son su obra, el
resultado de su forma de gobernar, de su falta de respeto a las
reglas del juego y la ciudadana, su ya, por desgracia, tpica
forma de degradar la calidad del Sistema Democrtico. La
imagen de manipulacin que transmiten es slo el reflejo de
su propia imagen: esas televisiones son el espejo en el que se
miran. Los sindicatos, los trabajadores y los jueces que les
llevan la contraria no fabrican esa imagen monstruosa que
dicen ver: ustedes son as.

CAPTULO 4
PRIVATIZA QUE ALGO QUEDA
19 DE NOVIEMBRE DE 2013

LAS IMGENES en odorama que hemos sufrido los madrileos

los ltimos das sonun avance de lo que nos espera con la
poltica de privatizaciones que llevan a cabo los enemigos de
lo pblico que se presentaron a las elecciones prometiendo la
mejor gestin posible de los servicios que las instituciones
que representan tienen la obligacin de prestar. Al final,
parece que los trabajadores han llegado a un acuerdo con las
empresas adjudicatarias, pero el balance poltico ha sido
glorioso.
En ningn momento los madrileos se han sentido
representados por la autoridades responsables del lo que,
lejos de tomar las riendas del asunto en defensa del
ciudadano, manifestaban por boca de la alcaldesa no tener
nada que ver con este conflicto que situaban en el marco de lo
privado, es decir, empresarios y trabajadores arreglando sus
cosillas. Y ya que no tena nada que ver, la seora Botella
aprovechaba para cargar, de nuevo, contra los sindicatos y los
huelguistas a los que haca nicos responsables de la
situacin.
Una vez ms se repeta el tpico: Llova y yo pasaba por

all. Olvidaba nuestranon electa alcaldesa que ese marco

privado en el que se encuentra el servicio es obra suya y de
esos brillantes gestores que, de nuevo, en una accin
desesperante para el ciudadano que no se acostumbra a la
mentira sistemtica,ve cmo le hacen pagar ms por un
servicio peor, mientras se le intenta convencer de que l es
principal beneficiario de esa promiscuidad en la que viven las
autoridades con el mundo de la gran empresa, que les reserva
un silln para que reposen el resto de su vida una vez que
ponen nuestro patrimonio en sus manos.
Esta vez prometan, nada ms y nada menos,
la conservacin del 99% de los puestos de trabajo con este
contrato de adjudicacin. No se sabe bien, puestos a engaar,
por qu no prometan la conservacin del 100%.
La privatizacin del servicio externalizacin les gusta
llamarla a ellos, porque la pasta se va fuera viene a
demostrar lo que muchos ciudadanos sospechan:que los
nicos beneficiarios de estas maniobras son las empresas
adjudicatarias. Este tema de las basuras debera llevarse con
especial cuidado porque ha sido, tradicionalmente, el
paradigma del comisionismo en manos de la mafia all
donde se traspasa a la empresa privada.
Los Soprano, que en ms de una ocasin he dicho
que parecen haber servido de inspiracin a la cpula de algn
partido de cuyo nombre no quiero acordarme, por el modo en
que gestionan los asuntos turbios, tienen su principal fuente
de ingresos en los contratos de basuras que consiguen de la
administracin pblica de New Jersey. No es por establecer
paralelismos, pero en Toledo se est llevando a cabo una
investigacin por el cobro de comisiones en la adjudicacin

de la recogida de basuras. En Sicilia siempre tienen lo con lo

mismo. Tambin en Npoles.
Las palabras de este seor delegado de Medio Ambiente
eran tajantes: "Daremos el mejor servicio al mejor precio".
Ignoramos lo que quera decir con mejor precio, porque
rebaj el presupuesto de ese servicio un 25% sin que los
ciudadanos hayamos visto reducida en un solo cntimo
nuestra aportacina las arcas municipales por este
concepto. De entrada estamos pagando ms por menos.
Si los trabajadores no se hubieran unido, la plantilla
habra menguado en casi 1.800 trabajadores en dos fases.
Cmo puede mejorar el servicio con esta reduccin? Hay que
nacer neoliberal para entender estas cuentas misteriosas que
slo a ellos les salen. De una cosa estamos seguros los que
pagamos: en su vida privada no son tan primos. Me apostara
el gaznate a que no consienten que les den chicharrillo en
aceite por rape a la plancha, ni ruedas de molino por
exquisitas hostias de pan cimo.
Externalizado el servicio, externalizada la responsabilidad.
Cuando en esos hospitales que son una extraordinaria
oportunidad de negocio, segn reza la convocatoria de
privatizacin de la Comunidad de Madrid, se empiecen a vivir
las consecuencias de derivar los fondos de la Sanidad Pblica
a los bolsillos de los accionistas de las empresas
adjudicatarias en detrimento, claro est, de la calidad de
asistencia, nos dirn lo mismo, que todo es un problema de
empresas privadas con pacientes.
Los que derivan millones de euros que salen de nuestros
bolsillos a esas empresas, que ya estarn sentados en sus
flamantes sillones del consejo de administracin de turno,

nos invitarn a descender a la realidad proclamando:Nadie

es inmortal, a todos nos llega la hora. No ser su problema,
del mismo modo que tampoco lo era para el Ayuntamiento de
Madrid que los madrileos vivieran en un estercolero. El
verdadero problema, segn ellos, es la ley que regula el
derecho a la huelga, esa ley que convierte este mundo en una
jaura de salvajes y les obliga a abandonar la siesta para
descender de la atalaya y enfrentarse a su triste realidad:
Estn rodeados de basura por todas partes.

CAPTULO 5
JUSTICIA Y CORRUPCIN, UNA RELACIN
INVERSA
26 DE NOVIEMBRE DE 2013

ESPERANZA AGUIRRE AFIRMA que destap la trama Grtel al

denunciar
irregularidades
en
el
Ayuntamiento
de
Majadahonda en Madrid. Hay otras versiones como la del juez
Ruz, que reconoce el origen de las investigaciones en las
denuncias del exconcejal de ese pueblo Jos Luis Peas, que
lleg a grabar al presunto cabecilla de la trama, Francisco
Correa, contando cmo daba dinero a cargos del PP
concretamente a Brcenas, 1.000 millones de las antiguas
pesetas cintas que, por cierto, el juez ha admitido como
prueba.
Antes de ir a los juzgados, el seor Peas elabor un
informe que puso en manos de su partido, el PP, denunciando
fechoras de todo tipo. Cuando vio que aquello no prosperaba,
intent reunirse con Esperanza Aguirre y, segn su versin,
pudo escuchar como la expresidenta de la Comunidad de
Madrid deca: Con ese hijo de puta no tengo nada que
hablar. No pareca entonces doa Esperanza, a juzgar por
esta versin, muy partidaria de destapar esa trama de
corrupcin que creca como un cncer en el seno de su

Comunidad, a la que se adjudicaron cientos de contratos al

margen de la ley.
Ella, ingenua, engaada por todos, confiada, no se
enteraba de nada y consenta. As, los de la Grtel hicieron el
agosto en Madrid, aprovechando que esta presidenta cumpla
a la perfeccin con el prejuicio que se tiene sobre las rubias.
Esperanza Aguirre es dual: tonta ante la Justicia, la eleccin
de colaboradores y la corrupcin, e implacable Dama de
Hierro, honrada y trabajadora, paradigma de la privatizacin
en manos de empresas de sus colaboradores cuando est al
frente de la Comunidad. Su vocacin de servicio la lleva a
estar preparada en la retaguardia para sustituir a Rajoy y
regenerar la democracia si Espaa y su partido se lo solicitan.
Por ella, encantada.
Esta seora, siempre dispuesta a hacer declaraciones en
todos los medios que la solicitan menos delante del juez, ante
quien se acogi a su derecho a declarar por escrito como
testigo del caso Grtel, sale de nuevo a la palestra por unas
imprecisiones, que en otros sitios dan en llamar mentiras,
pronunciadas al desmarcarse del famoso pelotazo de
Arganda, donde la adjudicacin de unos terrenos produjo
todo tipo de beneficios al alcalde, los intermediarios y
adjudicatarios, con pagos de comisiones, por lo que se sabe,
de 24,8 millones de euros y adems, segn el SUP (Sindicato
Unificado de Polica), el famoso tico de Marbella de
propietario desconocido y hoy escriturado a nombre de
Ignacio Gonzlez.
Hay que ver cmo caminaba esta seora entre la cinaga
sin mojarse un pelo. Ni el mismsimo Moiss separando las
aguas del Mar Rojo fue capaz de semejante prodigio. En su

afn de declararlo todo y evitar el delito, cuenta Esperanza

que fue testigo en una reunin en el despacho de Rajoy,
debemos suponer que en su presencia, del relato de un
supuesto trato de favor en la adjudicacin de esos terrenos en
beneficio de una empresa, Martinsa, y cmo intent pararlo
todo, pero no pudo: No pudo! Aqu debemos preguntarnos
dos veces: Por qu?
En primer lugar, por qu intent pararlo todo? Eso es
tanto como reconocer que la operacin era ilegal. Los
ciudadanos que padecen los recortes y son testigos crnicos
del baile de millones que saltan de la caja al bolsillo de sus
colegas de partido desean que, en tal caso, ms que un gesto
voluntarioso de la herona neoliberal se organice una
investigacin a fondo y las fechoras acaben en manos de la
Justicia, si procede.
En segundo lugar, por qu no pudo parar el pelotazo?. La
explicacin es graciosa. Segn cuenta: Cuando me dijeron
que se haba hecho por unanimidad de todos los grupos
polticos, que lo haba hecho la mesa de contratacin. pues yo
quit el cuidado. No est mal, si todos trincan, no hay ms
que hablar. Es curioso, porque dice que recuerda esto
perfectamente, pero ante la pregunta de si estaba Brcenas
en esa reunin responde que no se acuerda, cuando fueron
precisamente Brcenas y Lapuerta los que denunciaron la
cuestin, al parecer porque entonces se haban peleado con
Correa.
Otra vez la Espe lista se convierte en tonta en una
fraccin de segundo. En fin, al margen de lo curioso de
esa memoria selectiva de Esperanza Aguirre,concluimos que
si lo recuerda todo perfectamente falta a la verdad, porque

dicho pelotazo no se aprob por unanimidad, todo lo

contrario, sali adelante con los nicos votos del PP. De
hecho, el PSOE no slo vot en contra sino que llev el caso a
los tribunales.
Como conclusin podemos afirmar, a juzgar por su
testimonio, que lejos de intentar evitar el gigantesco
pelotazo, no hizo nada. Se limit a llamar al alcalde y a un
concejal del municipio, que afirmaron actuar conforme a la
ley, y se qued tan contenta. Tal vez Esperanza Aguirre
esperaba que respondiendo a su llamada los presuntos
corruptos le dijeran: S, nos lo estamos llevando muerto,
estamos trincando millones y millones, pero no te preocupes
que lo estamos repartiendo con tus colegas.
Es una pena que esta nueva Agustina, arrogante,
intransigente, suspicaz e implacable con los rivales, que se
puso al frente de aquella denuncia annima en la que se
acusaba a un grupo de mdicos de haber cometido 200
asesinatos, a pesar de saber que eran inocentes, esa misma
luchadora neoliberal que ha privatizado nuestra sanidad
generando grandes beneficios a empresas de sus
colaboradores, pierda la memoria de forma selectiva y se diga
engaada por los que la rodean, que, al parecer, la toman por
tonta.
Est claro: contra la corrupcin no hay quien pueda. Ni
siquiera la Justicia, que rebaja la peticin de trece aos de la
fiscala a cuatro de condena al seor Fabra, al que absuelve
de los delitos de cohecho y trfico de influencias por
declararse incapaz de entender en base a qu le pagaban a
este seor las distintas empresas y cmo era capaz de
ingresar ms de setecientos mil euros en sus cuentas si slo

declara en su renta sesenta mil.

No sabe encontrar el magistrado explicacin a todo esto y,
de paso, rebaja a la mitad la pena por delito fiscal por la
dilacin en el tiempo del proceso, a pesar de reconocer que
dicha dilacin ha sido provocada por el propio acusado y su
defensa. Dicen que la distancia es el olvido y, en este caso,
tambin el perdn.
Hacienda somos todos, idiotas tambin, o por eso nos
toman. La justicia y la corrupcin tienen una relacin
inversa: a ms justicia, menos corrupcin, y viceversa. Visto
el panorama, pone los pelos de punta pensar en la calidad de
este sistema.
Nuestra Justicia se apunta a entonar el bolero que, cual
banda sonora, pone msica a esta opereta de corrupcin en la
que se ha convertido nuestro pas: Llova y yo pasaba por
all. Nadie quiere los.
Mientras, el prncipe Felipe se queda en tierra porque el
avin que tena que llevarle a Brasil a vender la Marca Espaa
no pudo despegar. Buena metfora del hundimiento al que
nos estn llevando estos patriotas de toda la vida.

CAPTULO 6
QUE DIOS NOS PILLE CONFESADOS
2 DE DICIEMBRE DE 2013

A RAZ del descabezamiento de la oficina de grandes

contribuyentes, en la Agencia Tributaria se ha producido un
gran revuelo. Siempre dentro de la ley, se ejecut el cese
fulminante de una funcionaria que estaba llevando a cabo
una inspeccin a una multinacional del cemento. Este cese
provoc la protesta de su jefe, que present la dimisin, y se
esperan nuevas reacciones dentro de un colectivo que ha
puesto el grito en el cielo. Pero con sordina, que no estn los
tiempos como para tomar decisiones en caliente ni para
llamar al pan, pan, y al vino, vino. Teniendo en cuenta que va
aumentando la edad de jubilacin y la expectativa de una vida
larga es cada vez mayor, lo inteligente es nadar y guardar la
ropa. Y as nos va.
Digo esto porque, a raz de este suceso, salen otras
noticias, informaciones colaterales, como de tapadillo, que
deberan ser titulares, en las que nos enteramos de que en los
ltimos dos aos ha habido ms de trescientos ceses
(destituciones) en la Agencia Tributaria. Ms de trescientos
ceses significa, y esta es la noticia, ms de trescientos
nombramientos de libre designacin. Cmo se van a llevar a

cabo? A quin van a poner? Qu instrucciones van a recibir

para que no les ocurra lo mismo que a sus antecesores? Es el
cese de esta seora que se enfrent a la multinacional un
aviso a navegantes?
Parece que nos debemos ir acostumbrando a la manera en
la que los seores del Partido Popular copan las instituciones
que administran la vida y los bienes de los ciudadanos
ponindolos al servicio de sus intereses; bien para cumplir
objetivos polticos o patrimoniales, bien para lograr la tan
ansiada impunidad jurdica.
Sus mayoras absolutas sirven para copar, por ejemplo, el
Consejo General del Poder Judicial, cuya renovacin vetan
cuando pierden esa mayora. El CGPJ permanece con los
magistrados que propone el PP hasta que vuelve a recuperar
el poder con las urnas y slo entonces se prestan al dilogo
para llevar a cabo otra renovacin. La maniobra se repite con
el mismo guin en la composicin del Tribunal
Constitucional, llegando al despropsito de colocar en su
Presidencia a un seor que ocult su militancia en ese
partido, condicin que implica la obligacin de respaldar las
decisiones que se toman en Gnova sin que esto, segn sus
propios compaeros de tribunal, suponga el ms mnimo
atisbo de parcialidad. Recuerdan a los ciudadanos
estupefactos que ese tribunal, que por sus atribuciones tiene
la capacidad de anular las leyes que salen del Parlamento,
puede estar compuesto por magistrados que militan en
partidos polticos.
La pregunta obligada, si este tipo de maniobras entra
dentro de la legalidad, es: Por qu uno? Por qu no todos? Si
puede estar uno, qu impide que la mayora de los miembros

del Tribunal Constitucional sean militantes de partidos? El

hecho de ganar o perder las elecciones ser una ancdota
intrascendente si copan las instituciones del Estado con
personas, como se deca antes, adictas.
En esta vorgine de convertir instituciones en agencias a
su servicio volvemos a la Agencia Tributaria, y de ah
pasamos a la Oficina Nacional de Investigacin del Fraude,
donde se han cargado de un plumazo a todos los tcnicos que
han llevado a cabo las investigaciones del caso Grtel o
el caso Urdangarin,precisamente en mitad de la tormenta,
cuando ms falta hacan.
Para colmo, saliendo al ruedo con total desparpajo, el
seor Montoro nombra de nmero dos de esa oficina nada
ms y nada menos que a Pilar Valiente, que tiene una
espectacular trayectoria en esta forma de trabajar al servicio
de su partido de toda la vida. Se emple a fondo en el informe
de Filesa contra el PSOE. Ms tarde, fue sancionada como
funcionaria por recabar datos secretos de ciudadanos con
fines ajenos a su cometido. Alcanz la cima del xito al
denunciar en el Congreso un escndalo segn el cual Felipe
Gonzlez habra favorecido a sus amigos con medidas que
haban causado un gran perjuicio a las arcas pblicas, una
presunta amnista fiscal. Todo result ser falso.
Lejos de suponer una mancha en su currculum, el pago en
servicios lo abon Rodrigo Rato cuando la nombr ante la
sorpresa y estupor del distinguido pblico presidenta de la
Comisin Nacional del Mercado de Valores. Muchos pusieron
el grito en el cielo: para qu? Estos seores van por
derecho.
El
resultado
fue
mucho
peor
de
lo
previsto: enseguida la li parda con el caso Gescartera.

Siempre con ese estilo caracterstico en su forma de actuar,

detuvo la intervencin de ese chiringuito para delinquir, que
estaba en marcha, se pas por el arco del triunfo los informes
que recibi y, de paso, se carg a los inspectores que
denunciaron el fraude mientras pasaba informacin de cmo
iba la investigacin a la presidenta de Gescartera, Pilar
Gimnez Reyna, hermana del entonces secretario de Estado
Enrique Gimnez Reyna, quien acabo dimitiendo tras mentir
sobre el caso en reiteradas ocasiones.
La implacable inspectora de Filesa se haba convertido en
inhibidora de las investigaciones de los fraudes de los
compaeros de partido. El escndalo se sald con su salida de
la CNMV pactada entre Rato y Pilar Valiente, que no lleg a
estar ni un ao en el cargo. Eso s, cumpli su papel a la
perfeccin. A raz de ese escndalo sali a la luz un
patrimonio que, con su sueldo de funcionaria, era de difcil
justificacin, consistente en dos pisos en Madrid, una finca
en el campo, un chalet en una zona residencial, un par de
coches, moto y no s que ms. Todo qued zanjado porque,
segn dijeron, a nadie se le puede condenar por comprar muy
barato.
Se da la paradoja de que, al hacer pblico ese patrimonio,
esta seora pidi amparo por revelacin de secretos,
precisamente el delito por el que haba sido acusada siendo
funcionaria unos aos antes, cuando fue sorprendida por la
noche mirando cosas que no deba. Pues bien, de nuevo de la
mano del seor Montoro, colaborador de Rato cuando
ascendi a presidenta de la CNMV, llega a nmero dos de la
Oficina Antifraude. Las malas lenguas aseguran que los
relevos de los inspectores de los casos de corrupcin de su

partido son obra suya. Desde luego, cortarse, no se corta un

pelo. Debe ser que el papeln que hizo en la estafa de
Gescartera, donde sus colegas, dicho sea de paso, sacaron la
pasta a tiempo, le ha parecido al seor Montoro un ejemplo
de las condiciones que debe reunir alguien para ocupar un
puesto tan delicado, de tanta responsabilidad. De momento,
la gran artfice de la investigacin de la financiacin ilegal de
partidos se ha encargado de que al suyo lo dejen tranquilo.
Como dijo Pinochet cuando dej el puesto: a los mos que no
les toquen un pelo.
Desde luego, lo que se conoce como propsito de la
enmienda no tienen. Van a ms. Vamos, un descaro total.

CAPTULO 7
QUIN MANEJA MI BARCA?
9 DE DICIEMBRE DE 2013

TRISTE TESITURA aquella en la que al presidente de una

nacin hay que tomrselo a broma, pero en el caso de
Mariano Rajoy no queda otro remedio. El primero en utilizar
la irona con l fue el presidente de la Comisin Europea,
Duro Barroso, cuando respondi a las palabras que nuestro
presidente pronunci en aquella sbita rueda de prensa
convocada de urgencia con motivo del anuncio del rescate de
la banca, que estuvo apunto de dejarle sin ir al partido de la
seleccin en el avin habilitado para el caso.
Atrs quedaban sus promesas electorales de no dar ni un
solo cntimo de dinero pblico a los bancos, hbito que,
deca, era exclusivo de los socialistas. Bueno, para justificar la
inyeccin de dinero a los bancos, primero la disfraz de
prstamo. Muy ofendidos, sus portavoces respondan a quien
calificara esa inyeccin de dinero de rescate afirmando que
las entidades bancarasdevolveran hasta el ltimo cntimo.
En una entrevista publicada este fin de semana, reconoce
Rajoy que tendremos que hacer frente a unos 40.000
millones de euros que se han entregado a los bancos con
fondos pblicos.

Cantidad que no est nada mal, se mire como se mire, y

que hubiera venido la mar de bien para evitar recortes en esas
cosillas superfluas que son la educacin, la sanidad o las
pensiones. Si hacemos caso a su declaracin de que esta
costumbre de dar dinero a los bancos es de rojos, debemos
entender que est siendo posedo por el marxismo leninismo,
lo cual nos permitira entender las declaraciones de su
relevante oradora Ana Botella cuando, en el Club Siglo
XXI, afirmaba que algunas decisiones del Gobierno estaban
dividiendo a las bases del partido.
Por cierto, desde Europa protestan y, de paso, anuncian
que ya no nos van a dar ms dinero para estos menesteres
porque resulta que los bancos, en vez de utilizar los fondos
para sanear las entidades, se dedican a hacer negocio con
ellos, a invertirlos por ah a un inters muy superior al que lo
pillan, mientas el crdito contina sin fluir, con lo que la
economa sigue varada en la costa, dndose la circunstancia
de que el rescate no acude al rescate, sino al bolsillo del
rescatador.
Deca que el primero fue Duro Barroso porque, como el
seor presidente no quera perderse la primera parte de aquel
partido, zanj la cuestin de la rueda de prensa por lo rstico,
con una declaracin sorprendente en la que afirmaba que
haba puesto a Europa a sus pies, ya que haba sido l quien
haba impuesto las condiciones del no-rescate bancario,
sabiendo que aqu no se pasa factura a los gobernantes por
decir lo primero que se les pase por la cabeza aunque se d de
tortas con la verdad.
Tuvo que salir don Duro a la palestra para aclarar que fue
justamente al contrario, que no hubo necesidad de poner de

rodillas a don Mariano porque ya se lo encontr de rodillas

cuando le hizo la propuesta del rescate: "Reaccion de una
forma extremadamente positiva ante esta idea", declar,
queriendo decir de forma elegante que, si iba a tirarse el rollo
de matn con sus conciudadanos, no fuera a costa de l, que
se buscara otro colega para hacer el papel de pringao.
En esa misma entrevista del fin de semana, Rajoy parece
dar la razn a don Duro cuando declara, en un acto de
dudosa fe, que espera que Alemania y Europa sepan dnde
vamos, como queriendo decir que l no tiene ni puetera
idea del rumbo, resultando que, en efecto, no slo era un
farol que pona firmes a los que controlan nuestros destinos
allende nuestras fronteras, como deca Franco para referirse
a Mosc, sino que ni siquiera le dejan mirar en el GPS.
No sabe dnde vamos y quiere dejar constancia de que, si
la estacin final se llama desastre, que nadie dirija su
mirada hacia l porque el pobrecillo no ha hecho ni ms ni
menos que lo que le han mandado. Hemos pasado de que
Aznar nos sacara del rincn de la Historia, cuando se retrat
con los pies en la mesa en el rancho de Bush declarando la
guerra a Irak y atisbando los horizontes de aquel imperio
donde no se pona el sol, a que los alemanes nos metan en el
largo invierno nrdico donde no hay ms luz que la de los
candiles.
Tristes e incomprensibles bandazos de la Historia en la
que los impvidos testigos, que aportan sus salarios a la
causa comn del Estado a travs de los impuestos, se quedan
fuera de juego por no poder asumir con sus precarias mentes
estos giros vertiginosos a los que se estn acostumbrando
nuestros
mandatarios,
que
los
medios
llaman

contradicciones, pero que sera ms fcil llamar mentiras.

Ahora que sabemos que los alemanes nos llevan hacia
algn sitio, con los deseos de nuestro presidente de que
sepan hacia dnde se dirigen, cabra preguntarse: los
intereses de los alemanes coinciden con los nuestros? Hay
sintona entre el chfer y los pasajeros, o se trata de un
secuestro? Recordemos que, mientras siguen pidiendo a
nuestro Gobierno que profundice en las reformas
estructurales profundas e intensifique la poltica de recortes
de los servicios esenciales, la seora Merkel, que tiene pinta
de cumplir sus promesas, lleva en su programa electoral la
subida del presupuesto, precisamente, en educacin, sanidad
y pensiones, as como la creacin de un salario mnimo a raz
de su alianza con los socialdemcratas.
O sea, que la reduccin, privatizacin y eliminacin, en
algunos casos, de nuestros servicios sociales, se traduce en
un incremento en las partidas de esos mismos servicios en
nuestros vecinos y aliados del norte. Lo que es bueno para
nosotros es malo para ellos, y viceversa. Y estamos en sus
manos. Ellos deciden, nosotros acatamos.
En plena era de los chanchullos econmicos legales,
tambin llamados ingeniera financiera por ser fechoras
cometidas por gente con estudios,nos enteramos de que
nuestro presidente es un testaferro de los alemanes y de
Europa (creamos que estbamos dentro). Pues nada, ellos
sabrn lo que hacen con nosotros, slo nos queda apelar a la
misericordia.
A lo mejor han ganado la tercera guerra mundial y no nos
han dicho nada.

CAPTULO 8
PP: UN PARTIDO SECESIONISTA
17 DE DICIEMBRE DE 2013

LA REACTIVACIN de los movimientos secesionistas, nace o

se hace? Esta es la cuestin de fondo, porque partidos,
movimientos y ciudadanos independentistas siempre los
habr mientras exista la figura del Estado, en la que, por
mucho que se empeen, no puede ni debe haber figura
jurdica ni retrica que obligue a todo el mundo a sentirse
cmodo en su seno como comunidad autnoma o nacin, ni
siquiera como individuo. S, ya he ledo que el artculo 8 de la
Constitucin dice que el Ejrcito garantiza la unidad
territorial, pero yo estoy hablando de democracia, no de
imposicin por las armas.
Pues eso, me gustara reflexionar sobre el auge o
exacerbacin de los movimientos independentistas que
tienen en este Gobierno y en su partido el chollo de los
chollos. Cuando Aznar lleg al poder, los partidos
independentistas eran casi marginales; cuando lo dej
despus de ocho aos, gobernaban en coalicin en las
comunidades de Galicia y Catalua, y en el Pas Vasco tenan
una presencia espectacular en instituciones y municipios.
Para m, Espaa, como mapa, est muy conseguida, tiene

de todo; como seleccin de ftbol, muy bien; en ganas de

cachondeo, los mejores; pero como portadores de valores
eternos, segn nos defina Jos Antonio Primo de Rivera,
somos una especie a abolir. Todos los valores que nos
distinguen del restotienen que ver con el latrocinio, la
corrupcin, y el pillaje. Es en eso, sobre todo, en lo que somos
la reserva espiritual de Occidente y en lo que destacamos.
No ocupamos un lugar preferente entre las naciones cuyos
prohombres han hecho avanzar la civilizacin y la ciencia, y
los pocos que han trascendidoacabaron sus das en la hoguera
o en la indigencia tras pasar por el talego. Recomiendo al
lector que mire el ndice onomstico de cualquier
enciclopedia de la ciencia de esas que hay en las grandes
superficies y busque un apellido espaol entre los cientos y
cientos que han dedicado su vida a que el mundo fuera ms
habitable, ms seguro y menos doloroso.
No, nosotros no nos dedicamos a eso, y ahora que
tenamos la posibilidad, por primera vez, de dejar trabajar a
nuestros cientficos, nuestros gobernantes han dado
prioridad absoluta a la economa, a la suya, claro, a la propia,
no a procurar nuestro bienestar, y los han echado, los han
bendecido y animado en ese espritu aventurero que les lleva
a medir sus posibilidades en el extranjero. Pero nuestros
prceres quieren que amemos Espaa, sus esencias, lo que de
abstracto tiene, mientras la convierten con nocturnidad y
alevosa en una SL que rinda contantes dividendos a las
empresas que les aguardan en los consejos de
administracin.
Los que leemos la prensa de vez en cuando o, como es mi
caso, recibimos informacin por todos lados por cuestin de

trabajo, estamos inmersos en una pesadilla insoportable. A

alguien le extraa, con la que est cayendo, el auge de los
movimientos independentistas?
Es que, adems de la que lan y cmo amparan en
comandita la corrupcin llamando al toque de unidad,
silencio y solidaridad con el presunto, dndole nimos y
pagando su defensa (recordemos el caso Brcenas, cuyo
abogado corra a cuenta del partido, o a Trillo, que cobr una
sustanciosa minuta por coordinar la defensa de los
implicados en el caso Grtel), o con el convicto, solicitando
su indulto; adems de esto, se muestran intransigentes con
aquellos a los que llaman perifricos.
Los actos polticos tienen consecuencias. La impunidad a
la que aspiran en el marco poltico y jurdico, para la
cual copan las instituciones con militantes o afines, la
pretenden tambin en el espacio social, olvidando que
vivimos en la era de los ciudadanos, no de los sbditos. Ese
amor patrio que brota en sus pechos no es compartido. La
Espaa Una no se perder por la propuesta de esa consulta
llamada soberanista. Se perdi hace tiempo por muchas
razones.
SENTENCIA DEL ESTATUT
La ms reciente, cuando el Tribunal Constitucional ech para
atrs la reforma del Estatut de Catalua, aprobada en su
Parlamento y, ms tarde, en referndum por el pueblo
cataln, tras siete recursos y cuatro recusaciones, de la que
slo prosper la del magistrado Prez Tremps a peticin del
PP, claro, dando lugar a una jaura poltica impresentable que
cerr las puertas a un posible encaje dentro del marco legal.

se fue el pistoletazo de salida de la carrera independentista

patrocinada por el Partido Popular que, pretendiendo
espaolizar a todo cristo, nos divide en su afn de hacernos
uno, a la fuerza, por decreto. Acatando las sentencias como
les gusta decir.
En la Comunidad Valenciana, durante ese proceso,
aspirando a obtener las mismas ventajas que Catalua con
ese nuevo estatuto, lo copiaron, elaboraron uno casi idntico,
lo aprobaron en su Parlamento con el apoyo del PSOE, y ms
tarde se ratific en el Congreso de los Diputados. No hubo en
este caso referndum del pueblo valenciano, y como la
propuesta era del PP que gobernaba en esa comunidad, pues
no se recurri al Constitucional: ah est.
En su estupidez, cuando el Constitucional ech para atrs
el Estatut cataln, celebraron la decisin como una gran
victoria poltica sin entender la trascendencia de ese
desprecio desde la jerarqua centralista. Los ms perjudicados
fueron aquellos catalanes que preferan una Catalua dentro
de Espaa: les dejaron sin argumentos.
En fin, que ahora andan molestos por la pregunta de la
consulta y por el simposio Espaa contra Catalua. Entran
bien al trapo. De todos modos, no se ha hecho tanto ruido
meditico con otro que bajo el ttulo Cuestiones sobre la
Espaa de 1931 a 1939, tambin pagado con fondos pblicos,
en el que la Comunidad de Madrid ilustraba a los profesores
de nuestros nios para que contaran la versin de los
franquistas al ensear ese periodo de nuestra historia, ya
saben, esos que dicen que la guerra empez en 1934 y que
aqu nunca hubo un Golpe de Estado sino defensa de la
legalidad vigente, vamos, que no se bajan del burro.

Tambin se han salido con la suya los que han dejado en la

enciclopedia de laAcademia de Historia, s, s, pagada con
fondos pblicos, que parece de vital importancia cuando
conviene, trminos como Glorioso Alzamiento nacional, y
se quedan tan panchos encargando la biografa de Franco al
presidente de la Hermandad del Valle de los Cados. Trabajan
por la unidad de Espaa, la defensa de la democracia, de la
Constitucin, y tambin de la dictadura. Me da la impresin
de que abarcan mucho.
Debera aclarar que yo no soy ni independentista ni
nacionalista, pero soy un buen testigo, tengo memoria y
entiendo lo que pasa. No me extraa nada. Cuando veo nubes
negras creo que va a llover. Claro que todava estn los que
dicen que aqu nunca se pone el sol y, Ay de aquellos que se
empeen en llevarles la contraria!

CAPTULO 9
GIVE PEACE A CHANCE
13 DE ENERO DE 2014

LA MANIFESTACIN del sbado en Bilbao no debera pasar

como una ms de los cientos que se producen en Espaa y a
las que los mandatarios han aprendido a dar la espalda.
Declaraciones aparte de los portavoces y responsables de
las diferentes formaciones polticas, que se mueven por la
repercusin que un error pueda tener en su caladero de votos,
hay que ver el tremendo abismo de opinin que parece existir
entre la opinin pblica vasca y el resto. Si, como se afirma
desde un lado, la manifestacin del otro da no era ms que
un acto de reivindicacin de la banda, de exaltacin de los
presos etarras y de exigencia de amnista, cmo se debe
interpretar la masiva asistencia de ciudadanos?
No contribuye a entender la situacin la precaria cobertura
que han dado los diarios a la parte grfica, a pesar de la
cantidad de material disponible en internet. Algo choca en
nuestra mente cuando vemos esas impresionantes imgenes
de la masiva asistencia, de la avenida abarrotada de gente que
se pierde en el infinito, con la insistencia de otra parte en
definir el acto como una exaltacin del terrorismo, el crimen
y la violencia. Creo que habra sido muy didctico cubrir la

noticia sin texto, tal y como pedan los convocantes a los

asistentes, slamente con fotografas de la espectacular
asistencia, a pesar de que la convocatoria fue prohibida y
convocada de nuevo de urgencia. Pero da la impresin de que
no interesa ver a gente normal, en actitud normal, en este
tipo de concentraciones porque podra darse una imagen de
normalidad y no es la norma que impere la normalidad
cuando de estos temas se trata.
Otra paradoja. No se produjo ningn incidente y eso que,
supuestamente, all deberan encontrarse todos y cada uno de
los agentes actores e inductores de lakale borroka. No pas
nada, no se leyeron comunicados, no se elevaron
conclusiones
a
definitivas,
slo
un
mensaje
elptico: Pnganse a trabajar en ello.
S, es verdad, se puede exigir la entrega de las armas,
comunicados explcitos de perdn, rendicin incondicional y
todas los requisitos que se quieran para retrasar lo inevitable,
pero la situacin ha cambiado y alguien debera tener la
inteligencia suficiente para entender que si de poltica se
trata, si es lo nico que interesa, hay que ser muy tonto para
no darse cuenta de que estn dando alas a los
independentistas, precisamente, aquellos empeados hasta
las ltimas consecuencias en la unidad de Espaa.
Es cierto que todos los diarios han destacado los diferentes
gritos y consignas que se escucharon durante una marcha
convocada para hacer del silencio un grito estridente, pero la
buena noticia es la gran concentracin de un pueblo, en
orden, que de forma civilizada desea que se tenga en cuenta
esto que llaman el nuevo escenario, derivado de la
declaracin de ETA de dejar de matar, para ver si, de una vez

por todas, se llega a esa utopa que pareca inalcanzable para

los que como yo hemos pasado toda la vida con la banda
terrorista protagonizando las portadas de los diarios: la paz.
Detrs de todo este dialogo de sordos cabe hacerse una
pregunta: quin teme a la paz? Otra gran paradoja, los
nacionalistas vascos, esos ciudadanos sospechosos, acusados
de ambigedad, de falta de definicin y connivencia con
fuerzas oscuras, parecen los nicos que, desde estas
convocatorias del silencio, dejan meridianamente claro que
no quieren volver a la situacin anterior.

CAPTULO 10
Y SI HUBIERA ALTERNATIVA?
21 DE ENERO DE 2014

EN EL SISTEMA POLTICO ACTUAL, tal y como lo hemos vivido

desde que se instaur la democracia, los partidos tienen la
exclusividad del acceso al Parlamento en tanto no existan
alternativas de asociaciones sin jerarqua, sin estatutos,
representativas de una voluntad popular. La poltica se ha
convertido en una actividad profesional ejercida por la cpula
de los partidos, compuesta por militantes con solera que
ascienden dentro del organigrama en funcin de los trienios
acumulados, siempre y cuando no planteen ideas estridentes
ni planten cara a la direccin, ya que esos gestos suponen lo
que se conoce como "el borrado de la foto.
Las alternativas a la lnea oficial del partido deben ser
discretas y sin que supongan un atisbo de divisin, o
corriente de opinin, que podra ser aprovechada por las
fuerzas rivales o los medios de comunicacin menos
afines.La cpula, tanto en el mundo empresarial como en el
poltico, lo que desea es estabilidad, por razones obvias no es
amiga de cambios, y en ese espacio el enfrentamiento con el
jefe supone el despido/cese/expulsin fulminante.Sobrevivir
en el mundo de la poltica pasa por la sumisin, y de la

sumisin al conformismo se accede de una forma

imperceptible.
En estos das podemos ver cmo a los que se oponen a la
reforma de la ley del aborto en el PP, o los que se muestran a
favor de la consulta de Catalua en el PSC, se les invita a dejar
su puesto y dedicarse a otra cosa. Uno es muy libre de pensar
lo que quiera, pero fuera del partido correspondiente. Puede
manifestar su opinin en la barra del bar de debajo de su casa
o en la cena de Nochebuena, pero no abrir un debate, las
ideas ya vienen dadas desde arriba, muy claritas, no es tarea
de las bases formular soluciones frente a las preguntas que
plantean los ciudadanos porque es tanto como cuestionar la
inteligencia, la vala de la direccin y eso, en poltica, se
interpreta como un intento por trepar, por medrar, por
intentar escalar hasta el silln.
El gran peligro para un partido, lo que le debilita y, en
definitiva, le hace perder poder, no es la inaccin sino la
divisin, y no puede haber unidad de accin si no hay unidad
de pensamiento que, al ser un fin utpico, absurdo en el
mundo de las ideas, se impone mediante la disciplina. La
amenaza de expulsin ante la disidencia hace que no se creen
corrientes alternativas reales dentro de los partidos polticos.
La contestacin es un ejercicio de alto riesgo cuando se vive
de un cargo pblico, son lentejas, y no es cuestin de tirar
por la borda una carrera que ha costado muchos aos de
trabajo, alegras y sinsabores.
Para colmo de la simplificacin, slo existen dos partidos
con posibilidades reales de gobernar. Aunque el espectro
parece mayor, la realidad es otra, y cuando no se alcanza la
mayora absoluta se llega a pactos con esas otras fuerzas que

permiten la gobernabilidad apelando, claro est, a la

responsabilidad de Estado, a cambio de concesiones que se
suelen reducir a exigencias puramente econmicas, ya que
esos partidos que se llaman bisagra coinciden en ser
nacionalistas. Obtienen de su activo en escaos beneficios
para sus respectivas autonomas, en un sistema de subasta
regido por una relacin inversa a la afinidad ideolgica con el
partido que pactan, quiere decirse que cuanto ms anti natura
es el pacto, mayor es la concesin obtenida. De esos pactos
surge el compromiso de aprobar los Presupuestos Generales
del Estado meses antes de que se elaboren, digan lo que
digan, contengan lo que contengan. As de absurdo, pero es
un mecanismo asumido dentro del juego poltico que cada vez
es ms eso, un juego, con unas reglas estrictas que todos
parecen aceptar.
Esta forma de ejercer la poltica, carente de elasticidad,
esclertica, se ve tutelada, adems, por esa especie de superello que se asume como el poder real capaz de salvar o llevar a
la ruina a un pas: los mercados. No se pueden, o no se
deben tomar medidas que enfurezcan a esa bestia dormida a
la que debemos rendir tributo y sacrificar nuestras vidas. As,
los partidos convencionales pueden funcionar en pases
ricos, estables, sin sobresaltos, en perodos de calma chicha,
pero resultan cada vez ms intiles en situaciones
lmite, donde imperan soluciones de urgencia, drsticas,
cuando hay que dar respuestas inmediatas para casos
dramticos.
Ante este vaco surgen movimientos, plataformas cvicas
que proponen medidas de regeneracin del sistema para
reconciliar a los ciudadanos con la poltica. Quieren terminar

con la exclusividad de la accin de legislar que ostentan los

partidos polticos o, en todo caso, que asuman sus propuestas
y acten de correa de transmisin de la voluntad popular en
una democracia ms directa, ms gil, ms real, menos
cautiva de los poderes fcticos, de los mercados, de los
seores del mundo.
Desde luego, si con estas nuevas formas de ejercer la
democracia, al amparo de las nuevas tecnologas, los partidos
polticos tradicionales acaban perdiendo esa exclusividad
podremos decir que se lo han ganado a pulso. Cuando los
lobos bajaron a por el rebao, ellos no andaban por all. Unos
dejaron la puerta del corral abierta, otros construyeron una
cerca con muchos agujeros.

CAPTULO 11
VUELVEN LOS BUENOS TIEMPOS
28 DE ENERO DE 2014

ESO DE QUE los antidisturbios peguen a los ciudadanos a la

menor oportunidad se est convirtiendo en una
costumbre que, adems de ser muy fea, goza de una total
impunidad, al punto de que los delegados del Gobierno de las
respectivas comunidades autnomas saltan a la palestra ante
la menor insinuacin de exceso del uso de la fuerza por parte
de esas fuerzas y, valga la redundancia, aseverando lo
impecable del ejercicio de su funcin.
Con esa costumbre de crear dos bandos, el de sus fuerzas y
el de los ciudadanos como enemigos, promueven la idea de
que estos policas no forman parte de un servicio que
pagamos todos, sino de un ejrcito pretoriano privado al
servicio de la clase dirigente y cuya nica misin sera la de
preservarles del contacto con esa terca ciudadana, que cual
mosca cojonera no hace ms que perturbar su siesta al
negarse con empecinamiento a aceptar los inevitables
dogmas que dicta el dios Mercado a travs de su suma
sacerdotisa La Economa, ese pueblo intransigente y salvaje
que se resiste a ser inmolado en el ara, incapaz de entender
que su sacrificio no es estril sino que cumple un designio

divino: que ellos vivan mejor.

Cada vez se inculca ms la sensacin de que esas masas
que salen a la calle no son sino el ganado que, asilvestrado,
necesita ser reconducido por los perros pastores de vuelta al
redil, reduciendo las legtimas protestas ciudadanas a
algaradas antisistema de radicales que con un exclusivo fin
poltico alteran ilegalmente el orden establecido, mientras
sus concentraciones, por ejemplo, "a favor de la vida, se
convierten en expresiones ciudadanas de jbilo, en aras de un
mundo mejor. Debemos entender que al formar parte del
conjunto complementario, los dems estamos a favor de la
muerte, lo que ensucia nuestros propsitos de forma
profilctica en el momento mismo de la convocatoria y nos
convierte en seres apaleables desde el desprecio.
Como si se dirigieran a entes con un coeficiente
intelectual menguado, estos seores intervienen con la
arrogancia del poderoso defendiendo la profesionalidad de
los agentes y su alta cualificacin. Como ya he comentado
otras veces, nadie duda de que pegan muy bien, pero el uso de
la porra se est institucionalizando como algo legtimo en las
manifestaciones sin que se haya producido jams una
disculpa por parte de los responsables polticos por esas
acciones, ni siquiera un diplomtico investigaremos para
exigir las oportunas explicaciones y asumiremos las
responsabilidades correspondientes si hubiera lugar,
exigibles y consustanciales al sistema democrtico que
incluye, claro est, y hay que recordrselo constantemente a
estos seores que se engallan afirmando con rotundidad que
nadie les da clases de democracia, la crtica legtima a la
autoridad competente.

Siempre identifican la crtica a la autoridad con la crtica al

sistema, proclamando de nuevo el Estado soy yo, al tiempo
que reivindican la legitimidad que les otorgan las urnas
proclamando el absolutismo desde la democracia que,
precisamente, naci para acabar con l.
Es posible que, adems de ser los mejores en ftbol,
seamos tambin lderes en prudencia a la hora de utilizar la
represin contra los ciudadanos, slo as se justificara que
jams haya habido un comentario negativo o se haya llegado
a conclusin alguna tras abrir investigaciones sobre posibles
excesos cometidos por las fuerzas del orden. Podemos
afirmar, si nos creemos las versiones de los responsables de
la seguridad, que disponemos de las ms comedidas, mejor
instruidas y ms respetuosas fuerzas del orden de todo el
mundo.
Claro que no todos participan de esa euforia institucional y
algunos cargos de otra ndole cuestionan la legitimidad de
muchas de esas acciones.
Recientemente el seor Wert ha visitado La Laguna, donde
ha recibido en primera persona una muestra del cario que
despierta desde su funcin deministro de Educacin y
Cultura. No ha podido ver sino, ms bien, sentir esas
manifestaciones porque un dispositivo de trescientos
antidisturbios tenan tomada la ciudad en previsin de
posibles algaradas. La visita se produca con motivo de la
inauguracin de la catedral y esos agentes del orden
impidieron que las protestas llegaran al recinto inaugural.
Por tres veces cargaron contra los manifestantes y hubo
algunas detenciones.
Como siempre que ocurren estas cosas existen dos puntos

de vista. Uno el de los compaeros del ministro que, como en

otras ocasiones criminalizan las protestas y hacen
responsable a su rival poltico, en este caso el PSOE, de los
hechos acusndoles de calentar el ambiente. La delegada del
gobierno en Canarias, Mara del Carmen Hernndez Bento,
ha lamentado la falta de respeto institucional de muchos
polticos de Tenerife a los que acusa de incitar a las protestas
y en especial se ve sorprendida por la actitud del primer
teniente de alcalde de la localidad que se encontraba en el
otro lado de la cerca. Esta delegada olvida que esa ciudad,
adems de la catedral, tiene tambin una universidad donde
se calcula que cerca de mil alumnos no podrn seguir
estudiando debido a la poltica educativa de su compaero
ministro y que, como ha saltado a los medios, hay un
estudiante con un expediente impecable, de los que le gustan
a Wert, que amenaza con ponerse en huelga de hambre
porque le han denegado una beca a la que, por lo visto, tena
derecho porque le exigen la declaracin de la renta de su
padre que ya ha muerto.
Es probable que en vista del ruido meditico consiga su
objetivo, pero la verdad es que a ellos no les importan este
tipo de situaciones, todas sus medidas van en direccin
contraria porque en la igualdad de oportunidades reside el fin
de los privilegios de la clase dominante a la que pertenecen
unos y aspiran los otros. Esa es la esencia del neoliberalismo,
lo que llaman la libertad de eleccin: que los hijos de los ricos
puedan ir a colegios exclusivos muy caros, pagados en parte
con el salario de los que no pueden encender la calefaccin. Y
esto no es demagogia es la constatacin de la realidad.
Cuando se gobierna contra el pueblo no se le puede exigir

que aplauda al paso de la comitiva. Estar siempre enfrente,

nunca al lado. Mientras, esas fuerzas profesionales que
operan como un servicio de seguridad privado les despejarn
el camino, les limpiarn el paisaje de chusma para que
puedan pasear en sus actos inaugurales por esas calles y
plazas inmaculadas, como en los tiempos de extraordinaria
placidez, los buenos tiempos.

CAPTULO 12
UN NUEVO PERIODISMO
3 DE FEBRERO DE 2014

UN FANTASMA recorre el mundo del periodismo, el espritu de

Pedro J.
De distintas maneras se celebra o se duele la destitucin
del que fuera director del diario El Mundo desde su fundacin.
En todas se recoge su cualidad de periodista por encima de
todo, su capacidad para estar siempre en el ojo del huracn
informativo, como dice el estpido tpico, su habilidad para
resurgir de las cenizas y su carcter indmito, indestructible.
Astuto como l solo, se rode de colaboradores que
compensaran la presencia de impresentables mercenarios del
periodismo a los que siempre ha hecho sitio en su peridico,
convirtiendo as, supuestamente, sus publicaciones en
espacios plurales, en plazas de encuentro donde cabe una
cosa y su contraria, una opinin y la opuesta, una foto y su
negativo. Todo es informacin, todo es opinin, en esos foros
de tinta donde la tica no tiene cabida, donde el fiel de la
balanza compensa una mentira con una verdad colocada en el
otro platillo, dando resultado cero, la perfecta neutralidad, el
centro, la objetividad, la pluralidad.
Quiz ese fuera su mayor logro, el empeo en pretender

estar del lado de la libertad de expresin, al tiempo que

siempre ha trabajado para los enemigos de esa libertad, para
los verdugos de los derechos de los ciudadanos, para los
herederos del espritu intransigente de aquella guerra que
parece no terminar nunca para la Espaa ms reaccionaria y
cruel.
Todos reconocen en su haber las denuncias de tramas
corruptas o del escandalo de la guerra sucia contra ETA que
deriv en el proceso del GAL, a pesar de tener la habilidad de
dejar fuera de esas historias a sus allegados, aunque
estuvieran metidos en la basura hasta el cuello. Sorprende
que se le conceda tanto mrito periodstico a ese supuesto
periodismo de investigaciny denuncia cuando utiliz su
conocimiento del medio, que era mucho, con fines
estratgicos al margen del cometido de la mera informacin.
Siempre ha trabajado para la causa de la derecha
espaola, esa que aprieta hasta la extenuacin, la que
exprime hasta la ltima gota, la que se pone al servicio de la
gran empresa y condena a sus sbditos a una pobreza
progresiva desde la lucha contra el libertinaje en su da, y con
la imposicin de reformas estructurales profundas
inevitables hoy, porque la crisis nos exige grandes sacrificios
para salvar la economa, as, en general, y la de los que
mandan, en particular.
Fue el gran transformador de siniestros personajes en
valiosas fuentes de informacin, a las que se consideraba
crebles mientras trabajaban a favor de sus intereses, para
convertirlos en delincuentes cuando dejaban de cobrar y
denunciaban ese juego execrable. Ocurri con Amedo, que
dej de tener inters periodstico y meditico cuando revel

que se entrevistaba con Pedro J. ylvarez Cascos bajo la

batuta de Aznar para resucitar el caso de la guerra sucia, con
el fin de montar una conspiracin que terminara con la que
pareca inexpugnable hegemona de Felipe Gonzlez. La cosa
vala segn la valiosa fuente 30 millones de las antiguas
pesetas. La trama dio sus frutos.
Tambin y por siniestro que pueda parecer utiliz el
atentado del 11-M para intentar deslegitimar la victoria de
Zapatero en uno de los casos ms degradantes y repulsivos de
la historia del periodismo espaol, no slo por lo
ignominioso del caso, sino tambin por la perseverancia en la
fabulacin, que estuvo en la portada del peridico durante
aos con cientos de entregas. Esta conocida conspiracin,
cuya fabricacin parece ser la especialidad del exdirector
de El Mundo, cont, en este caso, con la colaboracin del
confidente Trashorras, que tambin pas de ser pieza
fundamental en la denuncia de los hechos para llegar a su
verdad, a un paria sin crdito que cumple condena en
prisin. Por cierto, recientemente, ha trasladado su caso a los
tribunales europeos reconociendo por primera vez, despus
de tantos aos, su participacin en los hechos. Segn sus
propias palabras, grabadas en una conversacin con su
padre,cobraba por cada exclusiva que conceda a El Mundo,
siempre al dictado de sus pagadores. Son unos mercenarios,
te pagan a ti para que cuentes cuentos, deca esa fuente, en
la que se basaron para elaborar su famosa versin del
atentado en la que colaboraron desde el Congreso de los
Diputados, dndole ms credibilidad a este seor que a los
jueces que investigaban el caso, Mariano Rajoy, ngel
Acebes, Martnez Pujalte, Jaime Ignacio del Burgo, Eduardo

Zaplana y un largo etctera

Sorprende que, a pesar de que sus excolaboradores
recuerden su capacidad para la fabulacin y la manipulacin,
reconozcan en l a un gran periodista. A un lado queda el
respeto exigible a un medio de comunicacin con sus
lectores. No entro a valorar si fueron ms sus verdades o sus
mentiras. Como otros idiotas que circulan por el mundo sigo
creyendo en un periodismo exclusivamente fiel a la verdad, a
una verdad, la que legtimamente escoja su lnea editorial,
con dios o sin l, de derecha, de centro o de izquierda,
peronunca como palanca que desplaza al poder para colocar
al colega, como aparato de denuncia al inocente para encubrir
al amigo y, menos an, cuando estas maniobras pasan por
encima del dolor y la memoria de las vctimas de atentados a
las que se utiliza como pendn que abre la marcha de una
estrategia poltica cuando conviene, que suele ser con
demasiada frecuencia.
Ha creado un nuevo estilo de periodismo, no me sienta
bien su consumo.Legitima lo que de chungo tenemos.

CAPTULO 13
EL ERROR DE DARWIN: SOMOS COSAS
10 DE FEBRERO DE 2014

ALGO DEBEMOS HACER para cambiar el sistema de

organizacin al que nos estn empujando.
En este mundo economicista donde todo se resuelve
con una ecuacin que lleva a un resultado previamente
establecido, se elimina un elemento: el ser humano. Algn
tipo de cerebro privilegiado ha descubierto que si se
disminuyen los gastos, aumentan los beneficios. Antes
exista un factor en la ecuacin que era constante: los
salarios. Ese gasto tena un suelo fijo, se entenda que nadie
deba trabajar por un salario indigno, que no se impondra a
los ciudadanos una vida de miseria con el nico fin de
aumentar los dividendos. Se planteaban unos lmites que
evitaban la desaparicin de una elemental justicia social. Eso
que llaman flexibilizacin consiste en la eliminacin de esa
constante de la ecuacin. Ahora los salarios, por
encontrarnos en una crisis que proviene, segn nos contaron
en su da, de una estafa internacional que promovi la banca,
han pasado a ser el factor de amortiguacin de la ecuacin, el
elemento al que se recurre para reducir los gastos. En algunos
casos, esos salarios se recortan hasta la mitad bajo la

amenaza de despido colectivo. Lo llaman productividad y es

el nuevo mantra de los neoliberales en economa. Esa
productividad
nos
lleva
a
la
cacareada
competitividad, imprescindible para salir de esta crisis que
ha sumido al pueblo en la incertidumbre, la inseguridad y el
miedo. Nos dicen que no hay futuro, que hay que construirlo
con las nuevas reglas que han llamado reformas
estructurales profundas.
Cualquier pas que quiera mantener una economa
sostenible, que pretenda prolongar los beneficios que
proporciona el Estado del bienestar, debe ser realista, est
obligado a efectuar esos cambios estructurales que
garanticen su viabilidad, nos cuentan. Con los parmetros
actuales caminamos hacia el abismo, nos advierten. A tenor
de cmo se perfila la demografa, y con el incremento de la
esperanza de vida, la ruina de nuestro sistema de pensiones
est garantizada, nos amenazan.
Lo tienen claro. Esta coleccin de zaratustras salidos de
esos depsitos de think tank con la verdad revelada, con sus
calculadoras, sus camisas de rayas, su discurso sereno,
pausado y avalado por msters en economa de universidades
prestigiosas que les costearon sus ancestros, donde fueron
instruidos en la palabra para que la difundieran por el
mundo, son los jinetes del Apocalipsis. Tienen todo
estudiado, calculado, casi resuelto. Para llegar a la solucin
preestablecida deben eliminar un factor, el humano. Ninguno
de sus clculos se sostiene si se respeta ese factor. Su
solucin es perfecta y multiplica los beneficios de la
minora a la que van destinados los designios del nuevo
mundo al que nos llevan, siempre y cuando se elimine al ser

humano del proyecto.

En la nueva organizacin social, las personas no tienen
cabida. El nuevo entramado no puede cimentarse en entes
que sienten, padecen, gozan, sufren y tienen necesidades
elementales que se empean en satisfacer. Los seoritos del
nuevo mundo han diseado una estructura perfecta para
salvar la economa sin contar con los habitantes del planeta
Tierra, para ellos somos cosas. En el nuevo horizonte que se
contempla desde la atalaya del neoliberalismo no existimos,
somos slo un escollo que hay salvar o, llegado el caso,
suprimir. Estos seores del mundo exigen sumisin y respeto
a sus dogmas mientras laminan los derechos elementales de
los dems. Su premisa es:Tenemos el poder, sin nosotros
nada es posible.
El trabajo ha dejado de ser un derecho para convertirse
en un privilegio producto de la generosidad de los
empresarios, que quedan eximidos de obligacin alguna con
esa masa salarial que se empea en poner freno a la Historia.
Sacrificio, productividad y competitividad. Ese es el nuevo
orden de los factores del Nuevo Orden Mundial.
Desde la Administracin del Estado se privatizan servicios
ponindolos en manos de empresas que explotan a los
trabajadores hasta lmites inaceptables, con la cooperacin
de los diferentes cargos pblicos, llamados de confianza,
nombrados a dedo por los polticos elegidos en las urnas que
creen legitimadas sus acciones de destruccin del bienestar y
el patrimonio colectivo, por haber obtenido una mayora
suficiente en las elecciones. Sin el menor rubor justifican en
los medios de comunicacin salarios ridculos, condiciones
abusivas con un argumento incuestionable: menos es

nada. As resolva un alto cargo de la Comunidad de Madrid

la cuestin de qu le parecan los sueldos de menos de 700
euros que aparecen en anuncios de trabajo donde se exige
una alta cualificacin, dominio de idiomas y disponibilidad
completa. Menos es nada, se nota la formacin
matemtica de estos jvenes economistas que saben
distinguir cul es el mayor entre los nmeros setecientos y
cero.
Somos cosas y, en tanto tales, a nada tenemos derecho.
Hemos venido al mundo con una obligacin: someternos al
imperio de una nueva economa que busca el bien para s y la
ruina para los dems. Como un tren de mercancas que viaja a
toda velocidad portando carbn, nos permiten recoger los
trozos que caen de los vagones y quedan desperdigados en
torno a la va mientras vemos alejarse al convoy con rumbo
desconocido.
Nos han convertido en cosas y ahora debemos adaptarnos
a nuestra nueva condicin de simple materia. Tenemos que
evolucionar hacia esa nueva especie que nos sobrevivir
eliminando las necesidades y los sentimientos. Con la
cosificacin desaparecer el dolor, seremos clasificables,
almacenables. Cosas asequibles, inertes, insensibles, as nos
quieren.
Cosas que pierden la capacidad de aorar lo que fueron en
otro tiempo.
De esa forma nos suean estos seres sin alma.

CAPTULO 14
OBSESOS SEXUALES
17 DE FEBRERO DE 2014

DESPUS DE TANTOS siglos de represin, lapidacin de la

adltera, marginacin de la madre soltera, persecucin de la
homosexualidad, encubrimiento de la pederastia y dems
perversiones que padecemos por parte de los iluminados
intransigentes, es fcil concluir que este modelo dogmtico
de demonizacin de los impulsos que la naturaleza ha creado
para que la especie no desaparezca, que llamamos sexo, ha
fracasado.
Obviando el tema del derecho de las mujeres a decidir
sobre su cuerpo, que para m es incuestionable y que por
supuesto hay que defender, por desgracia, todos los das
(porque nuestros prceres nos imponen su sacrosanta moral
machista, con la colaboracin necesaria de sus compaeras,
algunas disidentes de boquilla, otras orgullosas de reivindicar
su condicin de inferior), me gustara abordar el tema de la
reforma de la Ley del Aborto desde otro punto de vista.
Estos seores que basan su modelo de convivencia
represivo en crueles dogmas doctrinarios, inmisericordes,
disfrazados de humanismo que preconiza el amor a los
dbiles, a los desheredados, mientras lanzan pelotas de goma

contra el que se est ahogando en el mar, slo porque es

negro y pobre, en lugar de rescatarle, lanzarle un salvavidas;
los mismos, esos que hablan en nombre de dios, de su dios, el
mejor del todos los dioses, esos hipcritas que dictan leyes
contra la libertad y la normal convivencia de los distintos
grupos que poblamos los pueblos y las ciudades, estn
enfermos, tienen la mente nublada por fantasas perversas y
en su frustracin sexual nos flagelan desde sus rganos de
poder.
Que las parejas del mismo sexo adquieran una serie de
derechos al contraer matrimonio les parece un ataque a la
familia. Del mismo modo que slo hay un dios verdadero,
slo existe un modelo de familia, el suyo. Entienden que esa
institucin solo tiene un sentido, un nico fin: la
reproduccin. Pues muy bien, procedan, por mi parte pueden
disponer en la mesilla de noche de un hisopo con agua
bendita para rociar el camisn antes de contaminarse con el
pecaminoso e inevitable trmite previo, pero djennos en paz
a los dems. Alguien debera contarles que ese tipo de
prcticas tan alejadas de la naturaleza humana acarrea
infinidad de conflictos psquicos que, por desgracia, pagamos
nosotros cuando estos seres acceden a los despachos donde
se dictan las leyes.
Esta reforma llamada Gallardn con la que pretenden
aproximarnos a su modelo de mundo, el del valle de
lgrimas, no es slo un ataque a la mujer, a la que vapulean
cada vez que pueden, porque como es sabido es la mala en su
libro sagrado que, por cierto, es una mala recopilacin de
otros anteriores, donde slo aparece una buena y en el anexo,
que para poder ser madre de un dios humano tiene que

distinguirse de las dems a travs de una inmaculada

concepcin: todas las otras estn contaminadas, desde la
primera. Como decamos, esta reforma no es slo un ataque a
la mujer, sino la consecuencia lgica de la represin sexual en
la que viven.
Esta ley nunca se hubiera planteado si nos reprodujramos
por esporas, pero es, precisamente, el hecho de que el sexo
intervenga en la cuestin el que nos hace merecedores de un
castigo, si no divino, porque dios nunca se pronuncia,
terrenal, penal, carcelario. Quieren aplicarnos por otra va la
penitencia que ellos se imponen en su precaria existencia que
a todas luces les parece miserable, no se entiende de otra
manera su permanente lucha contra la libertad. El que vive
en estado de gracia siente compasin por los dems, no
desarrolla un permanente deseo de venganza. No son
creyentes, slo practicantes de un modelo de rito social al que
siempre perteneci la lite, el poder, el dinero.
Son plenamente conscientes de que si los dems pueden
llevar una vida sin prejuicios, sin una conducta que regule sus
pulsiones sexuales sino, al contrario, dando rienda suelta a
sus deseos e incluso desarrollando tcnicas sofisticadas que
incrementen el placer del acto, eso que se ha dado en llamar
erotismo, que es al sexo lo que la gastronoma a la ingesta,
hacer las cosas con un poco de arte; si ellos, reprimidos de
por vida en esa inversin al ms all en la que creen obtener
dividendos ofreciendo su castidad al ser superior, invisible,
pero que todo lo ve, dieran por bueno el uso de la libertad,
viviran con la plena conciencia de estar desperdiciando su
existencia, porque carecen de fe. En esa burda representacin
de lo espiritual no creen ni ellos, y para paliar ese

sentimiento de frustracin nos convierten en pecadores a los

dems y, en tanto tales, merecedores de castigo. Salen a la
calle y se llaman pro vida mientras aplauden que se
ahogue a los pobres en el mar porque creen amenazados su
privilegios. Seran los primeros condenados en "El Juicio
Final. Ojal fuera cierta esa patraa!
No queremos su absolucin. No queremos usar su derecho
al perdn a travs de la confesin. No queremos caer en sus
perversiones, ni en la justificacin y encubrimiento de sus
comunidades pedfilas, que ustedes comprenden tan bien.
Tampoco nos gusta ese entramado financiero criminal que se
ha creado en el Vaticano y que a nadie parece importarle, al
que su recin cesado secretario de Estado, el cardenal Tarsicio
Bertone, defini en su salida como nido de cuervos y
vboras: yo no me atrevera a tanto, pero no lo conozco por
dentro como l.
Obsesos sexuales, eso es lo que son. Insanos, perversos,
dementes.
No, seores reprimidos, no queremos vivir en su
hipocresa, en su doble moral, en su crueldad, en su nimo de
venganza patolgico.
Estamos aqu para vivir en libertad.

CAPTULO 15
ACERCA DEL 23-F: SOMOS COMO NIOS
24 DE FEBRERO DE 2014

DE LO QUE ocurri aquel da slo se sabe lo que se vio y lo que

se oy. Han pasado ms de treinta aos y todava no estamos
preparados para asumir una informacin de ese calado en
esta democracia con libertad de expresin y de informacin
en la que vivimos.
Por una razn extraa, ajena a la lgica, los espaoles son
tratados como entes pueriles a los que se les retrasa la verdad
sobre los Reyes Magos, el Ratoncito Prez y, ya puestos, de
otros acontecimientos dramticos que pueden perturbar su
inestable psique, porque otros espaoles que parecan
normales antes de ser elegidos a travs de la urnas para
dirigir los designios de la Historia, una vez que toman
posesin de sus cargos, quedan imbuidos de un grado de
madurez que les permite y obliga a ser sufridores en exclusiva
del dao que entraa la verdad.
Como un padre digno de la mejor literatura rusa, de la ms
contundente dramaturgia imaginable, que oculta una
enfermedad letal a su familia para capitalizar en solitario el
dolor que destruira la convivencia, y es capaz de mantener la
sonrisa y una fingida vitalidad que casi le ahoga al llevar las

lgrimas por el camino inverso, inundando su organismo de

congoja, as nos protegen nuestros gobernantes de la verdad
para
que
podamos
seguir
etreos,
levitantes
ingrvidos, disfrutando en este paraso terrenal que nos
proporcionan para el solaz y el relajo de nuestras disminuidas
mentes.
Es el pueblo ingrato el que, a este sacrificio de aquel que
todo lo sabe y est dispuesto a cargar con el fardo de la
Historia para garantizar la estabilidad del Estado, lo llama
ocultacin de la verdad. Es la incultura de nuestras gentes la
que simplifica esta sobreproteccin profilctica para evitar el
trauma colectivo en un vulgar: Nos tratan como si furamos
gilipollas; demostrando que tena el razn el Caudillo
cuando afirmaba que el espaol era un pueblo genticamente
incapacitado para administrar la libertad.
Sin restar un pice de mrito a los que se sacrifican por su
pueblo en una demostracin de vocacin de servicio
encomiable, me asalta una duda: En qu momento un ser
normal adquiere la condicin de superior que le capacita para
conocer aquello que a los dems se oculta? Cmo es ese halo
protector que confiere la entrada en la Presidencia del
Gobierno que hace a esos hombres inmunes al dolor que
causa esa verdad que nosotros no podemos asumir?
Como ciudadano agradecido por ese trato que me evita la
laceracin constante de la conciencia real del mundo en el
que vivo, me gustara proponer, sin nimo de crtica, una
terapia paliativa del dao que causa la Historia. Tal vez sera
bueno para evitar especulaciones y versiones paralelas de los
acontecimientos cotidianos, as como absurdas teoras
conspiratorias, que nos fueran acostumbrando a la verdad

poco a poco, como hacen los psiclogos conductistas. As

evitaramos esa sospecha que se cierne sobre los
responsables de la custodia de las actas y documentos
oficiales, en el sentido de que lejos de evitarnos un mal
mayor, slo pretenden ocultar a los verdaderos responsables
de, en este caso, el intento del golpe de Estado.
Y si finalmente descubriramos quines fueron los
verdaderos organizadores de la trama? Cundo seremos tan
mayores que podremos escuchar las grabaciones que se
hicieron de las conversaciones telefnicas de aquellas tarde y
noche desde el Congreso de los Diputados que motivaron el
arresto del general Armada? Dicen que su escucha hizo llorar
al rey. Madre ma! Qu interesante! As, a modo de
aperitivo, nos han deslizado las llamadas entre Tejero y
Garca Carrs, el nico civil condenado por el golpe que neg
en el juicio cualquier evidencia de su implicacin, como
tambin hizo el general Armada. Cuando se trata de salvar el
pellejo se aparcan los amores patrios, la gallarda, la valenta
y el honor en base al cual se toman estas iniciativas cuyo fin
es salvar Espaa y que pueden regar de sangre nuestras
calles.
Atrs quedan los actos heroicos que pueblan las soflamas
golpistas cuando ante el juez, condescendiente de por s con
estos muchachos, se miente para evitar la crcel. Se olvidan
las amenazas de los participantes con pegar tiros en la cabeza
a los que no obedecieran, la negativa de aquellos nmeros,
sargentos, tenientes, capitanes a cuadrarse ante el general
Gutirrez Mellado, y su empeo en hacernos creer que no
saban dnde iban ni para qu. Al parecer no reconocieron el
lugar. Tampoco al presidente Surez, ni a Carrillo, ni a Felipe

Gonzlez, ni a Guerra. Lo que no cuadra es su actitud chulesca

y amenazante, con lo de ser ajenos a lo que estaba pasando.
Slo reciban rdenes. Como la que se dio en Valencia a la
poblacin prohibiendo acercarse a las tropas de los tanques
que recorran las calles, y a stas de disparar sin previo aviso
contra cualquiera que se aproximara. rdenes.
Nunca sabremos qu pas, y en consonancia con esta
defensa de los artfices y ejecutores del golpe, como si fueran
aliados, los distintos gobiernos se encargan de impedir a los
historiadores el acceso a los archivos.
En otro orden de cosas, pero en la misma direccin, en el
2011 el gobierno de Zapatero impidi la desclasificacin de la
documentacin diplomtica entre 1936 y 1968 que estaba lista
para ser consultada en ese mismo ao. Se trataba de 10.000
documentos de gran inters histrico. Qued blindado
cualquier dato que tuviera que ver con las relaciones
diplomticas.
El actual ministro de Exteriores, Jos Manuel Garca
Margallo, en esa actitud tan nuestra de decir una cosa y hacer
la contraria asegur que revisara ese acuerdo para poner en
manos de los investigadores aquellos documentos que no
afectaran a la seguridad nacional. Lejos de eso, ha complicado
la situacin, a esta gente no se le pueden dar pistas. Ante la
peticin de historiadores de cumplir con la desclasificacin
prevista por ley, el Ministerio de Margallo ha cerrado el
acceso a su Archivo general y ha dispersado sus fondos entre
el Archivo Histrico nacional y el Archivo general de la
Administracin, negando su acceso sine die y cortando por
tanto las investigaciones que estaban en marcha. S, es lo que
parece, un atentado ms contra la libertad de informacin.

Esta prohibicin abarca, nada ms, desde siglo XV al siglo XX.

No afecta a los que quieran especular sobre la caza del bisonte
en Altamira.
Seguirn llegando documentales conmemorativos del 23 F
ao tras ao para recordarnos que podemos vivir tranquilos
bajo nuestras mentes tuteladas el sueo eterno de los
infantes. Como deca Len Felipe:
Yo no s muchas cosas, es verdad.
Digo tan slo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con
cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no s muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y s todos los cuentos.

CAPTULO 16
TODO ES ETA MENOS YO
4 DE MARZO DE 2014

ANTE LA ESCENIFICACIN de una extraa entrega de armas

por parte de ETA en presencia de unos seores a los que se
llama verificadores se han producido todo tipo de
reacciones.
Estos
seores
han
manifestado
su
convencimiento, ellos sabrn por qu lo dicen, de que este
primer paso, necesario aunque insuficiente, conduce al
desarme total.
Bien, en principio es una buena noticia para los que
aspiran a una paz definitiva. Yo crea que el deseo de todos
los que llevan aos clamando por el fin del terrorismo era que
llegara el da en el que las informaciones relacionadas con
ETA fueran de este tipo, y no las portadas con las que las
personas de mi edad nos despertbamos cada pocos das, en
las que apareca alguien asesinado, pero, sin duda, existen
motivos o razones que se nos escapan a las mentes simples, a
juzgar por las reacciones de algunos de nuestros polticos.
En aquel ambiente al que haca referencia, haba una
respuesta correcta frente a una pregunta recurrente. Del
mismo modo que las candidatas de los concursos de mises
siempre expresaban sus deseos de que desapareciera el

hambre en el mundo, todos los periodistas al ser preguntados

acerca de qu noticia les gustara dar, respondan sin
dudar: El fin de ETA. De tanto escuchar la verbalizacin de
este deseo, muchos ciudadanos lo extrapolbamos creyendo
que era un pensamiento generalizado y sobamos con un
escenario donde el terrorismo no condicionara la vida
cotidiana, ni monopolizara el discurso de algunos polticos
que medan el grado de espaolidad y amor patrio en funcin
del nivel de aversin al terrorismo, as como de la proximidad
afectiva a las vctimas, a las que pretendan convertir en un
coto privado para utilizarlas como arma arrojadiza contra
todo el que no suscribiera sus postulados polticos.
Por ridculo que parezca, se otorgaban a s mismos la
capacidad de medir el dolor que provocaban los atentados, y
ellos, como es lgico, sacaban las mejores notas. Producto de
esta utilizacin del terrorismo como estrategia poltica para
desacreditar al rival situndole al otro lado del frente son las
palabras de Rajoy en el Congreso de los Diputados, cuando
acusaba al gobierno de Zapatero de estar de rodillas ante ETA
y pisar la memoria de las vctimas. Esto, al parecer, le daba
votos en algn sitio. Enhorabuena, seor presidente, ni en mi
peor pesadilla se me hubiera ocurrido una estrategia tan
perversa.
Prueba de hasta qu punto hacan de las asociaciones de
vctimas su coto exclusivo fue la expulsin a empujones y
golpes del entonces Ministro de Defensa Jos Bono de una
manifestacin convocada por la AVT (Asociacin de Victimas
del Terrorismo) a donde acudi con su familia. No slo los
medios de comunicacin afines justificaron aquel ridculo e
impresentable suceso considerando que la presencia del

ministro era una autntica provocacin, sino que,

adems, los policas encargados de su proteccin fueron
condenados por la Justicia.
Los altos cargos del Partido Popular en pleno calificaron
de represin nazi y persecucin poltica de su formacin el
intento de identificacin en comisara de los ms exaltados
agresores, que resultaron ser cargos electos de su partido.
Como ya record en otra ocasin, tras ser absueltos en el
recurso, estos policas abandonaron el cuerpo. Aquellos
seores democrticamente elegidos entendan el acto al que
acudi el ministro en compaa de su familia como una
convocatoria poltica en la que no tena cabida la
competencia. Cualquier rdito electoral deba ir a su casillero
en exclusiva. El ministro de Defensa era un intruso que no se
haba enterado de que la repulsa del terrorismo y la
manifestacin pblica del dolor por las vctimas era un
cometido que slo a ellos competa. Lo tuvieron que echar a la
fuerza. Son los mismos que se indignan con los escraches.
TREGUA DE 2006
Tambin sorprendi la cara de mala leche que tenan tanto
Rajoy como Aznar el da que ETA anunci su tregua en el
ao 2006. Yo pertenezco al gremio de los tontos que
interpretaron aquel anuncio como una buena noticia, y puedo
entender las reservas que todo responsable poltico pueda
tener frente a un anuncio de ese tipo, pero la reaccin de
indignacin ante la noticia slo se justifica por una actitud
que de puro miserable es mejor no interpretar. Rajoy habl
como si estuviera dando un psame y Aznar sali del acto
escopetado sin decir ni po. No estaba de humor, ni siquiera

un escueto: Deseo que sea cierto.

Ahora, con motivo del anuncio de la intencin de destruir
su arsenal, Gonzlez Pons, siguiendo aquella tradicin, ha
afirmado que los verificadores trabajan para ETA, no para
Espaa. Estos seores se habrn llevado una sorpresa,
porque estoy convencido de que ellos crean lo contrario y que
les mueve la buena voluntad, al menos eso dicen. La
evidencia a la que alude el seor Pons es irreprochable, se
pregunta quin paga los viajes y dems gastos que entraa
esa misin. De momento les ha tocado presentarse delante
del juez para explicar qu hacan verificando la entrega de las
armas. Han calificado de tremenda odisea su viaje, y la parte
laboral no debe ser muy gratificante porque ya han anunciado
que no volvern a otro acto de esas caractersticas, que ya les
corresponde a otros. Por mi parte quedo agradecido a
cualquiera que se preste a aportar su tiempo en este tipo de
gestiones tan complicadas y desagradables, encaminadas a
acelerar la entrega del arsenal, el desarme y, en
consecuencia, el fin definitivo del grupo terrorista.
Descorazona ver cmo ahora que ETA ha perdido el
protagonismo meditico que tena, al tiempo que ha dejado
de ser la mayor preocupacin de los espaoles segn todas
las encuestas, los que se llaman a s mismos sus mayores
detractores se empean en ponerla al frente de la actividad
poltica cotidiana con cualquier excusa. Del mismo modo que
los seguidores de los programas esotricos y de fenmenos
paranormales ven fantasmas y extraterrestres por todos
lados, ellos viven rodeados de etarras, filoetarras,
protoetarras, pseudoetarras, colaboradores de etarras,
empleados de etarras, defensores de etarras, ex-etarras,

apologistas de etarras, fans de etarras, socios de etarras y

dems seres contaminados con ETA en tanto la convierten
en una sustancia txica de infinita difusin.
Recordemos que no slo el gobierno anterior viva
arrodillado ante la banda y los verificadores trabajan para
ella, sino que los actores de cine, desde las manifestaciones
contra la guerra de Irak, son sospechosos de proximidad; los
atentados del 11-M demostraron que la banda tiene
elementos infiltrados entre la polica, la guardia civil, la
polica judicial, el CNI, los antiguos miembros del gabinete de
Prez Rubalcaba y dems estamentos de los cuerpos de
seguridad del Estado, encargados de destruir pruebas para
que no se demuestre la colaboracin de Al Qaeda con los
terroristas vascos; las manifestaciones de Madrid en torno al
Congreso de los Diputados estaban infiltradas de violentos
prximos a la kale borroka; en los sucesos del barrio de
Gamonal en Burgos, tambin se apunt la clara conexin con
el terrorismo ya que no se destruyeron los cristales de los
bancos y cajas de ahorros vascos; los escraches que se
convocan contra los desahucios tienen un claro componente
filoetarra; y, en general, cualquier manifestacin de
indignacin contra la situacin a la que nos llevan estas
medidas para sacarnos de la crisis, que ellos mismos delatan
como definitivas y no coyunturales al llamarlas reformas
estructurales profundas, navega, consciente o no, gracias a
los vientos que soplan los terroristas.
Todo es ETA. Por ms que se empee en desaparecer, en
dejar de matar, en desarmarse, siempre estar entre
nosotros. No faltar el neoliberal que utilice su ouija retrica
para invocar su espritu y hacer que se manifieste.

Menos mal que todo es fruto de una estrategia poltica

miserable porque, de ser cierto todo el entorno de
colaboradores y simpatizantes que estos seores le
atribuyen, hoy ETA tendra mayora absoluta en Espaa.
Continuando con el juego de las preguntas iniciado con los
verificadores sobre los rditos polticos que produce el uso
meditico del terrorismo, la siguiente que cabe hacerse
sera: Quin es el que de verdad trabaja para ETA?

CAPTULO 17
ADIS A TODO ESO. LA BOMBA TODAVA
SUENA
10 DE MARZO DE 2014

LOS ATENTADOS que llevaron a cabo los terroristas yihadistas

en Madrid el 11 de marzo de 2004 marcaron un antes y un
despus en la historia poltica y moral de nuestro pas. Esta
frontera nada tiene que ver con la tan recurrida relacin entre
los atentados y el resultado de las votaciones de unos das
despus, sino con la percepcin de la verdadera naturaleza de
las personas que gobiernan este pas y de la falta de decencia
de los que dirigen sus medios afines.
Es cierto que los espaoles tenemos un listn bastante
bajo, si lo comparamos con nuestros vecinos del norte, y no
digamos con pases del lejano oriente como Japn, en lo que a
criterio de honradez se refiere. Somos condescendientes con
la pequea fechora, con el engao, con la trampa para
conseguir objetivos inmediatos que no generan un dao
excesivo a terceros, y esa conversin de la picarda en arte se
ha incrustado en nuestros genes gracias a la cotidianeidad y
la socializacin de la secular picaresca que tanto anima
nuestro entorno y con tanto acierto retrata nuestra literatura
del siglo de oro.

Los espaoles somos distintos en cuanto a percepcin,

tolerancia y asuncin del delito, del pequeo delito; de la
palabra dada, bueno, de la pequea palabra. S, en nuestro
ideario
coexisten
las
pequeas
transgresiones
inocuas,intrascendentes, asimilables, y la exigencia de la
accin implacable de la Justicia como manto protector que
evite el caos ante lo que consideramos grandes fechoras
inasumibles. Tambin caben en la misma mente el
juramento, el apretn de manos, la palabra de honor, por un
lado, y la mentira piadosa, el engao intrascendente, la
excusa o coartada falsa que evita males mayores, por otro.
Algo que nos parece tan obvio, es exclusivo de
nuestra different Spain.
La cuestin se agrava cuando se pierde el listn al mirar
hacia arriba.Cuando ese engao, esa fechora que admitamos
slo porque perjudicaba a otros, desconocidos o rivales,
alcanza cotas tan altas que nos sumen en la desesperanza.
Ahora que han pasado diez aos de aquellos crmenes y
puedo juzgar en la distancia, an me parece ms miserable y
repugnante la maniobra especulativa montada desde el
primer segundo para intentar sacar provecho de la sangre que
inundaba nuestras calles, de aquel estremecedor grito de
dolor. Aquellos seores del Partido Popular que nos
gobernaban, con el presidente Aznar a la cabeza, tuvieron la
sangre fra de sentarse, cuando an el eco de la explosin
recorra nuestras calles, en torno a una mesa para
rentabilizar aquel atentado, para fabricar una mentira que se
volviera contra sus rivales polticos y fulminar as la
posibilidad de que estas bombas les restaran escaos. En
qu tipo de perversin se puede catalogar esa mente amoral,

esa voracidad de poder capaz de sobreponerse al shock, al

aturdimiento de la onda expansiva de aquel crimen tan
cobarde, tan brutal, tan masivo, para empezar a calcular los
rditos polticos de atribuir el atentado a ETA cuando todos
los mandos policiales, tal y como han declarado
reiteradamente, apuntaban sus sospechas en otra direccin?
El propio Aznar nunca atribuy pblicamente el atentado a
ETA,lo hacan Acebes y dems colaboradores; l se refera
siempre al grupo terrorista. As de ambiguo, as de calculado.
Reproduzco la carta que Ana Palacio, entonces ministra de
Exteriores, envi el mismo da del atentado por la tarde a
todos los embajadores con las instrucciones de cmo deban
actuar ante sus colegas y los medios de comunicacin en
relacin a la informacin sobre la masacre. Todo un modelo
de actuacin para sacar rdito poltico del dolor y la muerte
de sus conciudadanos:
En relacin con el brutal atentado que se ha cometido
hoy en Madrid y los esfuerzos que desde alguna fuerza
poltica se ha hecho (sic) para intentar confundir sobre la
autora del mismo sealo lo siguiente:
El Ministerio de Interior ha confirmado la autora de
ETA. As lo confirma el explosivo utilizado y el patrn
utilizado en los mismos, que es habitual en ETA, as como
otras informaciones que an no se han hecho pblicas por
razones obvias. A tales efectos remito informacin de EFE
recogiendo declaraciones del ministro Acebes
Deber ve (sic) aprovechar aquellas ocasiones que se le
presenten para confirmar la autora de ETA de estos brutales
atentados, ayudando as a disipar cualquier tipo de duda que
ciertas partes interesadas puedan querer hacer surgir entorno

a quin esta detrs de estos atentados. Y si lo considera

oportuno acudir a los medios para exponer los hechos.
En la comisin del Congreso Aznar declar que esta carta
la envi la ministrapor iniciativa propia, descargando as toda
la responsabilidad sobre ella. As se comportan cuando hay
que dar la cara.
Este documento desclasificado fue enviado como
reservado (si lo que se pretenda era difundir la verdadera
autora del atentado, cul era el sentido de clasificarlo como
secreto?) y de prioridad urgente, de ah lo torpe de la
redaccin, la dudosa ortografa y las erratas. Estaba escrito
con maysculas sin un solo acento. Hay que tener en cuenta
que desde el primer momento se atribuy la autora a los
yihadistas en los principales medios de comunicacin
internacionales y haba que darse prisa para intoxicar a la
opinin pblica con la versin interesada del Gobierno.
Con respecto a esta carta, slo precisar que basa la autora
de ETA en el tipo de explosivo y el patrn utilizado. Esto
es una burda mentira para engaar desde las embajadas al
resto del mundo ya que ETA no slo jams utiliz ese
explosivo, esos detonadores, ni ese patrn operativo, sino
que fueron precisamente estos elementos los que llevaron a
los expertos, que se presentaron inmediatamente en la zona,
a trasladar la informacin a las autoridades de que ETA no era
la autora de los atentados y que haba que dirigir las
investigaciones hacia el terrorismo islamista. El jefe de los
Tedax, Snchez Manzano, cuenta en sus memorias que esa
misma maana informaron de que el explosivo no era el de
ETA ya que, al parecer, ese dato era esencial para comenzar
las investigaciones. A medioda, Aznar llam a los directores

de los principales medios de comunicacin para comunicarles

que la autora del atentado era de la banda terrorista ETA.
Esa carta de Ana Palacio a sus embajadores de todo el
mundo es similar a las instrucciones que se dieron desde
Moncloa a los corresponsales extranjeros sobre cmo tenan
que transmitir la informacin, que provocaron una protesta
de la asociacin de corresponsales en Espaa estupefactos
ante lo que calificaron como una intolerable intromisin en el
desarrollo de su labor informativa.
Con respecto a la campaa posterior que inici el diario El
Mundo, seguido de la cadena de radio de los obispos y dems
medios afines al Gobierno, no tengo espacio en este artculo,
ni adjetivos en el diccionario para calificar sus acciones y
calibrar el dao que han hecho a su profesin, a este pas y la
grave divisin, el odio cainita que han resucitado entre las
dos espaas.
Eso que llamaron la teora de la conspiracin,
orquestada por Pedro J. Ramrez, con Aznar como principal
valedor obsesionado con el autor intelectual, con la
supuesta sana intencin de aclarar todos los recovecos
oscuros de aquellos atentados, que todava nos sigue
regalando entregas para justificar que no fue la repugnante,
escabrosa y cruel accin que muchos tuvimos que padecer,
sino un acto de periodismo de investigacin necesario; esa
intoxicacin informativa, deca, con declaraciones de algn
terrorista pagado, hoy arrepentido que pide perdn por haber
mentido, me apart para siempre de ellos. No de su ideologa,
de la que siempre me he encontrado a aos luz, sino de su
condicin para merecer el ms mnimo respeto, no como
personajes pblicos, sino como seres humanos. Los detesto,

los desprecio. Aquella campaa insidiosa que utiliz la sangre

como un fondo de inversin defini a sus autores y tambin a
los que introdujeron esa basura en el Congreso de los
Diputados contaminando la Cmara, tal vez, para siempre.
Cerca de cumplir los sesenta aos no me queda ms
remedio que decidir quines son mis hroes y quines mis
villanos. Sin duda toda esta jarca, esa gentuza que ha
ostentado cargos tan importantes como la Presidencia del
Gobierno y diferentes ministerios representan la hez moral
en mi sentido tico. Delatan de lo que seran capaces, de
hasta donde llegaran si tuvieran las manos libres.Jams
tendrn la ms mnima legitimidad por ms votos que
saquen. Una vez demostradas todas aquellas mentiras
urdidas en un momento tan dramticodeberan ser apartados
de la funcin pblica, de la actividad poltica, tras pedir
perdn pblicamente a todos los espaoles, como haran en
cualquier pas de nuestro entorno, aunque es difcil imaginar
algo as fuera de esa Espaa. Lejos de eso unos, como
Rajoy, se escabullen, est en su naturaleza, otros siguen
abundando en que las cosas no quedaron claras. Algunos
nuevos, como Mara Dolores de Cospedal, se incorporan al
basurero. Estn avergonzados? No, mantienen la actitud
arrogante, como si nada. Triste catadura humana.
Por otra parte, quisiera aprovechar la fecha para mandar
un fuerte abrazo a todas las vctimas de los atentados que,
adems de sufrir aquel tremendo impacto irreparable, han
padecido la humillacin, el desprecio, el abandono y hasta el
insulto de aquellos polticos del Partido Popular que an
tienen la desvergenza de llamarse a s mismos los valedores
de las vctimas del terrorismo. Aunque no sirva de gran

consuelo quiero que sepis que cada vez que sufrs la agresin
de ese desprecio tan miserable, nos sentimos insultados
muchos millones de ciudadanos que estamos con vosotros.
Por mi parte, como deca, hace tiempo que dije adis a
todo eso. Les di la espalda, tengo otras cosas que hacer, otras
voces que escuchar, otras personas que atender.
Quiero dedicar este artculo a Jos Mara Aznar, ngel
Acebes, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre, Ana Palacio,
Eduardo Zaplana, Federico Trillo y decenas de otros
ilustres especuladores del dolor y la mentira, que con su
crueldad entroncan con aquella Espaa de la pistola, el ltigo
y la crcel, con la esperanza de que algn da tengan la
humanidad suficiente como para acercarse a esas familias y
pedirles perdn.

CAPTULO 18
EL VERBO SE HIZO PASTA Y HABIT ENTRE
NOSOTROS
17 DE MARZO DE 2014

CUANDO FRANCIS FORD Coppola llev a la pantalla a

don Vito Corleone, personaje principal de la novela de Mario
Puzo El Padrino, no slo recuper para el cine las historias de
gngsters que con tanto acierto retomara Martin Scorsese de
la mano de su actor fetiche Robert de Niro, donde apareca de
vez en cuando el mtico Joe Pesci, que demostraba mucha
ms efectividad con sus mtodos para conseguir cosas que la
tcnica de encomendarse al supremo creador. No solo,
decamos, Coppola recuper el gnero de los gngsters para
el cine, sino que adems descubra para los profesionales de
la gestin de lo pblico un nuevo oficio: laasesora verbal.
Don Vito Corleone, sentado en un sof o detrs de su silla
de despacho, atenda las peticiones de sus vecinos cuando se
encontraban en un callejn sin salida, o si la premura les
obligaba a tomar un atajo. Les daba consejos y cobraba por
ello. Eso s, una vez que se acceda a esta va uno quedaba
comprometido a la gestin de sus asuntos en exclusiva. No se
poda recurrir a El Padrino de forma puntual, por
conveniencia. La gestin se transformaba en proteccin, lo

que implicaba un compromiso mayor por ambas partes, ya

que inclua un seguimiento de las incidencias sucesivas que
recorren los pliegos en los recnditos vericuetos de la
burocracia, que por obra y arte de la pluma del insigne
escritor checo que las describiera como parte de un
ecosistema onrico y espeluznante reciben el nombre de
kafkianos. Estas pginas de interminables y traumticos
procesos se resuman en una accin tutelada por un bate
debaseball cuando caan en manos de los gestores de
chaqueta cruzada y sombreroborsalino, ahorrando as mucho
tiempo y disgusto a los usuarios de sus servicios.
La empresa era de gran solvencia y atenda cualquier tipo
de solicitud: evitar un desahucio, organizar un evento,
acelerar la resolucin de un concurso pblico o influir en la
concesin de un contrato con una multinacional. A veces, se
acuda a don Vito slo para pedir consejo desde la ignorancia
en la estrategia de la gestin pblica, por la gran distancia
que separaba al pueblo llano de la autoridad, un mundo
remoto, ignoto e inexpugnable del que El Padrino conoca la
clave que daba acceso a la cpula.
Tan slo una caracterstica diferenciaba el oficio de don
Vito de una supergestora multifuncional de las
convencionales: en su negociado todo se haca sin papeles. La
relacin comercial se basaba en la amistad, en el buen
entendimiento entre socios y en la aceptacin de las
condiciones que, como a l le gustaba precisar, eran tan
convenientes que resultaba imposible rechazarlas.
Al parecer, siglos despus de la implantacin de sellos,
rbricas, firmas, timbres y visados de todo tipo, vuelve la
abolicin de los registros en beneficio del apretn de manos.

La asesora verbal cobra terreno en nuestro Estado de

derecho.
Pionero fue el seor Fabra para justificar unos ingresos
excedentes de las mltiples ocasiones en las que la lotera le
haba otorgado sus favores. Esto de que a uno le toquen
premios de forma recurrente es una patraa burda que
utilizan los que quieren blanquear dinero al ser requeridos
por las autoridades judiciales con el fin de justificar la
existencia de ingresos de misteriosa procedencia. No se
quiere decir aqu que sea el caso, nadie duda de la buena
suerte de este seor, pero no es la primera vez que un cargo
pblico alega estar tocado por la varita de la fortuna a la hora
de cuadrar sus ingresos.
El clebre exconcejal del Partido Popular del
Ayuntamiento de Madrid ngel Matanzos lo haca; Juan
Antonio Roca, del caso Malaya, tambin; dentro del mismo
caso, al recientemente encarcelado Jos Mara del Nido la
suerte se le apareci en forma de dcimo; en fin que, como
cuela, pues nada ms que hablar. A los jueces les parece
estupenda esta coincidencia que se pelea con la ley de
probabilidades, ley que podramos reformarla aadiendo: La
probabilidad de que toque un premio en el sorteo de la Lotera
Nacional, si el que compra el dcimo es un cargo pblico
implicado en casos de corrupcin, con ingresos de origen
desconocido, se incrementa hasta llegar, prcticamente, al
suceso seguro.
Una vez publicada esta enmienda en las leyes
matemticas, por decreto, y haciendo uso de la mayora
absoluta, se evitara al juez tener que comulgar con ruedas de
molino de ese calibre que tanto desprestigian a la institucin

de la Justicia de cara a la opinin pblica, a la que esta argucia

le produce risamientras es tomada en consideracin, como si
fuera un argumento slido, por las partes togadas.
Pues bien, a este sistema de cuadrar las cuentas, ahora se
suma el de la asesora verbal, la que inventara don Vito,
consistente en consejos que se dan de viva voz, como los de
los videntes en la televisiones de madrugada y por los que las
personas de gran prestigio social o poltico con problemas
con la justicia cobran, presuntamente, grandes sumas de
dinero permitiendo que no quede atisbo de duda a la hora de
hacer el arqueo de caja.
UNA PRODUCTIVA ESPECIALIZACIN LABORAL
A esta nueva especializacin laboral tan productiva se
acogen, adems del citado seor Fabra, personajes ilustres
como Iaki Urdangarin, que lleg a cobrar 300.000 euros en
una ocasin por aconsejar de forma verbal. Tambin el fiscal
que investigaba el caso del cobro por parte del seor Lpez
del Hierro de unas cantidades que abonaba Liberbank ha dado
por bueno ese mtodo de asesora verbal como justificacin
de las cantidades pagadas, quedando demostrada con esa
asesora la relacin laboral entre el acusado y el banco. Al ser
un banco de gran implantacin en Castilla-La Mancha, donde
su esposa Mara Dolores de Cospedal resulta ser la presidenta
de la comunidad autnoma del mismo nombre, la atvica
envidia espaola aflora en forma de sospecha convertida en
acusacin por parte de personal del banco, que afirmaba que
cobraba sin hacer nada y sin que mediara contrato alguno. Al
llegar el da de la vista, todos los papeles que en su da no
aparecan resultaron estar en regla con lo que el caso ha

quedado resuelto.
Uno se pregunta dnde ensearn eso, porque dada la
tendencia de la clase poltica, tanto la profesional como la
consorte por terminar sus das asesorando a troche y moche,
en bancos, compaas de gas, elctricas, telefnicas y dems
tejido empresarial relacionado de una forma u otra con la
cosa pblica, deberan crear un master de asesoramiento, as
en general, para que la ciudadana no tuviera que pasar antes
por cargo poltico alguno o, como en este caso, por el altar.
Ya slo falta que ese tipo de asesora la homologuen, con
lo que desaparecera la economa sumergida. Cualquier
profesional que hiciera ostentacin de bienes, o de un nivel
de vida contradictorio con sus ingresos, siempre podra
alegar ante una inspeccin que asesora verbalmente a las
masas, como hiciera el hijo de dios en el Sermn de la
Montaa.
Es curioso que ahora que la palabra tiene menos valor que
nunca y que hasta el presidente del Gobierno puede mentir
con impunidad en sede parlamentaria, existan prceres que
vendan el fonema susurrado al odo a precio de jamn de
bellota.
Hay una realidad para ellos, una justicia para ellos, un dios
para ellos, un mundo para ellos all donde no llegan las
crisis, solo el producto del trabajo de los otros.
San Juan lo saba: En el principio era el verbo y el verbo
estaba con dios y el verbo era dios. Esa es la clave. A los que
andamos perdidos en este marasmo sin gua espiritual nos
cuesta entender La Verdad.

CAPTULO 19
NO LES TENDIERON LA MANO
24 DE MARZO DE 2014

MINTIERON, mienten y mentirn para salvar el cargo. Es su

condicin. Luchan por defender su puesto con la
desesperacin de los que cruzan el Estrecho en busca de un
mundo mejor, pero sin jugarse la vida, ni siquiera el
prestigio, en esta sociedad tan depauperada, tan amoral.
No escuchamos a la Iglesia que naci para estar al lado de
los pobres. Dnde est el grito de su jerarqua contra los
seores del poder que ven hundirse en las aguas a estos hijos
de Dios mientras maquinan cmo evitar que esas muertes
perjudiquen su patrimonio? Cundo se adquiere la cualidad
que permite llegar al grado de abyeccin del que hicieron gala
los portavoces del Gobierno desde la tribuna durante la
comparecencia en el Congreso? En qu momento una
persona pierde la condicin de tal y se convierte en un ente,
una cosa llamada inmigrante?
En el Congreso de los Diputados se llev a cabo, en forma
de comparecencia para aclararlo todo, una representacin
de varias horas de una maniobra de ocultacin desde la
transparencia que slo consigui evidenciar, una vez ms,
que lo nico imposible de hundir de aquella injustificable

accin que dio como resultado la muerte de quince

personas es la verdad.
S, eran personas, adems de negros, adems de pobres,
adems de inmigrantes. Seres humanos como ustedes, como
nosotros, como los millones de espaoles que cruzaron
nuestra frontera para intentar dar de comer a sus hijos
cuando yo era joven, emigrantes que slo esperaban
encontrar un poco de humanidad al otro lado que atenuara su
tristeza, seres humanos como los espaoles que cruzan ahora
las fronteras invisibles de nuestros socios ricos del norte,
como los que volaban en el avin que desapareci en Malasia,
como los que se usan de coartada para justificar acciones
blicas, como los receptores de rganos de los trasplantes,
como los donantes, como los ciudadanos que somos
fustigados con mentiras aterrados ante la impotencia de
comprobar quin nos gobierna, como los que sufrimos la
pesadilla insoportable de esas comparecencias para justificar
la muerte de inocentes, como los que entienden las razones
de Estado que les llevan a parapetarse detrs de sus
subordinados para conservar sus privilegios, como los que
miran hacia otro lado ante esta tragedia mientras gritan en
defensa del derecho a la vida para defender la reforma de la
ley del aborto, seres humanos como las vctimas del
terrorismo y como los que escuchan a estos mismos cargos
cuando las usan para conseguir fines polticos.
Seres humanos. Con padres, con hijos, con mujeres y
novias que esperan noticias suyas todos los das. Esos que
ustedes llaman inmigrantes son personas.
Nada importa si los mataron o los dejaron morir. No
queremos aprender por qu se atena la crueldad en esa sutil

diferencia.
Las mentiras que se acumulan sobre la mesa se vuelven
contra quienes las proclaman y la sombra de la ignominia se
extiende sobre los cargos que se van sumando al intento de
que el jefe o compaero conserve su silla y las prebendas que
conlleva tan confortable refugio. Cuando terminen esta etapa
de servicio a la patria que tanto perjuicio econmico les
acarrea, sern consejeros de las grandes empresas que
condicionan nuestras vidas. Valen para todo, van a por todo,
se hacen con todo.
No calcularon el fondo y no saban nadar, alegan como
causa de la muerte estos seores durante su comparecencia.
Los inmigrantes, al parecer, pierden el instinto de
supervivencia y eso es lo que les mata. Atraviesan un
continente superando guerras, violaciones de todo tipo,
hambre, sed, palizas, secuestros, pero son incapaces de dar la
vuelta y volver a tierra al comprobar lo profundo de las aguas,
tienden a huir hacia delante como hamsters que se precipitan
al abismo.
Estaban dbiles y excitados, lo que aceler su fatiga y su
hundimiento, dicen. Tambin que les dispararon ms de
ciento cuarenta pelotas de goma con la nica intencin de
delimitar la frontera, mientras por el audio de las grabaciones
hemos podido escuchar las instrucciones de evitar dar a la
polica marroqu, es decir, apuntaban en aquella direccin.
Tambin reconocieron haber lanzado botes de humo
disuasorios.
Todos estos factores, estas acciones tomadas de una en
una, sirven a la comparecencia, pero al juntarse en el tiempo,
al coincidir en el mismo espacio,conforman un escenario

espeluznante. Nos encontramos con personas dbiles, que

apenas saben nadar, en mitad del agua, que se estn
ahogando y gritan pidiendo ayuda mientras se ven acosadas
por fuerzas del orden que les disparan botes de humo y
pelotas de goma desde la orilla para evitar que se acerquen a
tierra con el resultado de quince muertes. An defienden la
bondad de la accin. Desde el principio mintieron sobre estos
hechos que ahora reconocen.
No merece la pena dedicar tiempo a este debate, sino a
proclamar lo vergonzoso y cruel de unos hechos que si no se
hubieran filtrado por unos vdeos que hemos podido ver en la
televisin, seguiran negando. Ya han dejado atrs la
chulera, la arrogancia y las amenazas con las que se
despacharon en el primer momento,pero no dejan de
aferrarse al salvavidas de la mentira.
Ya no dan vivas a la Guardia Civil, a esa Guardia Civil tras
la que se esconden de forma cobarde y a la que hacen nica
responsable de lo ocurrido al vender a sus agentes como
entes autnomos que operan por su cuenta de forma catica e
improvisada, que no reciben rdenes, y que utilizan las armas
represivas a su antojo, sin control, ante la agresividad de las
acciones de los inmigrantes, que se exhiben en unos videos
en los que lanzan piedras indignados al comprobar la muerte
de sus compaeros. Son reacciones posteriores, no sirven
para justificar acciones anteriores. Ni una sola imagen de los
disparos de las pelotas de goma.
Estas muertes dejarn espacio a otras noticias. Las
razones de Estado aconsejarn pactos entre los dos
principales partidos en esta materia y se hundirn juntos a
los ojos de los hombres y mujeres decentes que no quieren

comprender la necesidad de la muerte de personas inocentes

en razn de la gobernabilidad.
Mientras, intentaremos resistirnos a esta educacin
racista e inmisericorde que nos procuran da a da desde las
instituciones democrticas. Nos resistiremos a ser testigos
privilegiados desde la grada de cmo esos negros pobres se
ahogan delante de nuestros ojos ante la pasividad de las
poderosas razones de Estado que no podemos ni queremos
comprender para no ser como ellos. Me repugnan.
La conciencia por un cargo, esa es la enmienda que ha
introducido Mefisto en su nuevo contrato. Su codicia es
infinita. Venden su alma al poder y estamos en sus manos.

CAPTULO 20
LOS PUTOS AMOS
8 DE ABRIL DE 2014

Y SI EL ms all estuviera ms cerca de lo que creemos y

fuera, en realidad, un ms ac? Y si los reptilianos hubieran
decidido abandonar sus guaridas y presentarse a las
elecciones tras la muerte de Franco?
Y si los extraterrestres no fueran cabezones con antenas
sino rubias con mechas?
Y
si
furamos
vctimas
de
una
invasin
aliengena silenciosa y progresiva?
Y si esa invasin no tuviera otra finalidad que la de llevar
a cabo reformas estructurales profundas?
Tendra que ver esa superioridad de casta con la risa
sardnica que ostentan algunos lderes polticos y que les
distingue de la masa?
Todo parece indicar que hay una casta superior de origen
desconocido que se comunica con un cdigo secreto y domina
a los espaoles colonizndoles el inconsciente para llevar a
cabo sus execrables fines mientras hacen creer a los sbditos
que son, como ellos, humanos.
Al parecer, del mismo modo que la virgen escogi un pilar
en Zaragoza para presentarse en sociedad, estos entes han

comenzado la invasin terrestre por Espaa. La lgica nos

hace pensar que hubiera sido ms prctico entrar
directamente en EEUU como en la pelcula Mars Attacks! y
as, una vez conseguida la rendicin del amo, privatizar el
planeta, pero sa es la forma de pensar indolente, pragmtica
y reacia al trabajo del humano medio que tiende a la
horizontalidad y la reduccin de esfuerzo fsico en su afn por
alcanzar la felicidad contrarreloj, dado lo breve de su paso por
la vida.
Sin embargo, estos seres de otra galaxia son inmortales o
casi y, por tanto, no tienen prisa en alcanzar la solucin final.
A diferencia de los obreros, s se reencarnan unos en otros y
esa maldicin la pagamos teniendo que sufrirlos
eternamente. Mientras, el comn de los mortales, y nunca
mejor dicho, viene del polvo, que as lo define la santa madre
Iglesia en un adjetivo que simplifica como ninguno el acto de
la reproduccin, y al polvo regresa, y no nos referimos aqu al
intento desaforado por dar rienda suelta a los bajos instintos,
sino a la degradacin que sufre nuestro cuerpo un vez
sometido a la accin de microorganismos que lo dejan
reducido a sus ms elementales componentes cuando yace
bajo tierra.
Nosotros pasamos a formar parte de esa tierra que nos vio
nacer mientras ellos se perpetan en lneas sucesorias.
La invasin comenz hace mucho y es lenta. Ya tienen
tomada Espaa y su prximo objetivo es Gibraltar. Van como
digo, poco a poco. Por qu Gibraltar? Acaso se alimentan de
monos?, pensar algn lector poco ducho en conflictos y
estrategia internacionales. La razn es que Gibraltar es un
punto clave en la defensa de otra de sus posiciones

consolidadas: la isla de Perejil que, a pesar de estar a

doscientos metros de la costa marroqu, reivindican como
propia porque saben que a ellos les jode, y aqu entramos en
otra de sus caractersticas incuestionables junto al afn
desmedido por poseerlo todo: el sndrome tctil
dermoescrotal.
S, establecen con los sbditos una relacin sadomaso que
pasa por tocar los genitales del espaol medio haciendo que
salte y poder as soltarle una gaya en el proceso de doma
permanente que llevan a cabo, para ponerlo de nuevo en su
sitio cada vez que saque los pies del tiesto, expresin que
delata la consideracin que tienen estos seres extraterrestres
de los espaoles, a los que clasifican dentro del reino vegetal.
Del mismo modo que los griegos, segn Freud, nos
transmitan mensajes cifrados a travs de sus tragedias, Jos
Luis Cuerda nos intent prevenir de esta cuestin en su
pelcula Amanece que no es poco, donde retrataba huertos en
los que crecan nuevos espaoles.
Lo que le pas el otro da en Madrid a una prcer local
que protagoniz un extrao suceso paranormal por las calles
de la ciudad no es ms que un episodio anecdtico de esta
invasin como consecuencia de un pequeo fallo tcnico.
A esta representante intergalctica en la tierra le fall el
teletransporte y tuvo que desplazarse por las calles de Madrid
como un ciudadano ms, siendo vctima de las
incomodidades que nos procuran sus propias leyes y sus
formas de organizacin social, viviendo una autntica
pesadilla. No les gusta a estos seres probar su propia
medicina. La pobre marciana tuvo que soportar la brutalidad
policial en forma de multa por el simple hecho de parar en el

carril bus de la Gran Va a sacar dinero de un cajero. Todo,

probablemente, dentro de uno de sus ejercicios peridicos de
camuflaje donde intenta parecer una ciudadana normal,
terrestre, como los dems.
Tuvo suerte de que le toc una accin policial de medio
pelo, podra haberle fallado el teletransporte frente a un
antidisturbios de esos que resultan ser sus hroes cuando
atizan a los dems y entonces se hubiera tragado seis
implantes, o hubiera acabado en el suelo con las manos
esposadas atrs mientras uno de estos guerreros
anticiudadanos le clavaba las rodillas en la regin lumbar
ante el estupor de una de sus compaeras de invasin, que es
la delegada encargada de azuzar a esas criaturas represivas
contra los sbditos, criaturas a las que, por cierto, ya visten a
la moda de su galaxia.
La calle estaba desierta segn relata la aliengena y es que,
al parecer, con sus ojos de buja solo perciben vida a partir de
la emisin de cuatrocientos mil megahercios de vibracin del
aura: todo lo que se encuentra por debajo de ese parmetro
no es vida aunque, claro est, en su estrategia conquistadora
quepasa por convertir al espaol al conformismo triunfalista,
venden como brote verde de felicidad lo que para ellos no es
mas que penuria vital de supervivencia.
Tambin fue bueno para ella que el suceso ocurriera en
Espaa y no en Inglaterra, a la que cita este ser con frecuencia
para bien, porque por all pas hace tiempo una admirada
compaera intergalctica a la que tiene como modelo, con su
cardado caracterstico donde esconden los microprocesadores
que operan como controles remotos y balizas de ubicacin.
Tuvo suerte, deca, de que el fallo ocurriera en Espaa porque

aquellas tierras que tanto admira no estn del todo

conquistadas y hubiera acabado en una celda dando
explicaciones a un terrcola con toga y peluca de los que no se
dejan impresionar por la alcurnia del delincuente.
Un fallo absurdo que delata la cada vez ms evidente
presencia de estos seres del ms all. Acaban de privatizar el
servicio de extracciones de los donantes de sangre, comercian
con nuestros hemates. Hacen falta ms pruebas?
Estn entre nosotros y parecen de los nuestros, pero no lo
son. Debemos estar prevenidos, no se ha inventado el muro
ni la concertina que les detenga.

CAPTULO 21
AMOROSAS CONTRADICCIONES
22 DE ABRIL DE 2014

LA EMIGRACIN en Espaa est alcanzando cotas

histricas. Atrs quedaron los tiempos en los que los
espaoles ataban las maletas con una cuerda y se
embarcaban en un proyecto cruel, misterioso e
inmisericorde para huir del hambre. Ahora, acuciados por la
presin del sur a la que se ponen concertinas y la ausencia
total de un proyecto de futuro, la barrera de los Pirineos
vuelve a saltarse de forma masiva aunque surgen nuevas
iniciativas para ahorrar el porte.Ahora son comunidades
enteras las que quieren emigrar. Catalua lleva tiempo
proponiendo preguntar a sus ciudadanos qu es lo que
quieren y desde las altas instituciones que garantizan la
democracia responden que eso no se pregunta, que es de
mala educacin, que lo impide una Constitucin que se vende
como aquellas tablas que Moiss baj del Sina con diez cosas
que dios no quera que hiciramos y que dicta lo que los
humanos pueden o no pueden plantearse para que en su afn
autodestructivo no elijan vivir peor.
As, los que no estn por la migracin del noreste de
Espaa hacia la independencia aleccionan a los catalanes

sobre todos los males que les esperan si se empean en coger

esa vereda, augurndoles una catastrfica cada por una
catarata gigantesca tras lo que se presentaba como un plcido
paseo en canoa sobre aguas tranquilas. La unidad no es una
cuestin poltica sino una demostracin de amor.
Es curioso que los ms furibundos defensores de la unidad
de la patria sean tambin los encargados de sembrar y regar
la xenofobia nacional por doquier. Durante aos los diarios
madrileos amantes de la unidad de Espaa sacaban en
portada a Jordi Pujol como un ladrn que vena a robar los
impuestos de los espaoles autnticos.
De los vascos mejor no hablar. El que quiera empaparse
con el insulto ilustrado que consulte un libro titulado Cocidito
Madrileo en el que se recopilan las barbaridades que se
dicen en las distintas radios de la derecha sobre ese pueblo, al
que suelen calificar como inferior desde el punto de vista
intelectual por alguna tara anatmica que, unida a la
endogamia de los ocho apellidos famosos, les convierte
en seres inferiores capacitados para levantar piedras y poco
ms. Destacaba en este cometido de investigacin
sociolgica la radio de la Iglesiaque, atenta como est
siempre a su negocio, tena una emisin especial para el Pas
Vasco diferente de la que gozaban el resto de los espaoles
donde no se decan este tipo de estupideces. En la emisin
catlica para los vascos, estos resultaban ser normales. As
son de astutos, y por eso ese negocio basado en el hombre
invisible que habita entre las nubes del cielo les dura tantos
siglos.
Estos profetas de la unidad nacional mantienen el mismo
criterio en la defensa de la unidad de Espaa que en la

indisolubilidad del matrimonio: por cojones.Del mismo modo

que en su da se opusieron ferozmente a la ley del divorcio,
que sali adelante durante el Gobierno de Adolfo Surez al
que ahora dicen que adoran y al que ya han perdonado sus
reiteradas traiciones y su resistencia numantina a ser
apualado por la espalda hacindoles tan complicado el
trabajo de dinamitar la UCD, estos profetas, decamos,
entienden que la unidad de Espaa es incuestionable porque
la garantiza el ejrcito espaol. Esa es la poderosa razn
afectiva que nos mantendr unidos por los siglos de los
siglos.
En su afn por rendir cuentas a su electorado, los partidos
nacionalistas hacen su trabajo y en estos tiempos de crisis lo
tienen fcil: si nos quedamos con el cien por cien de lo que
recaudamos no seran necesarios los recortes, les dicen. Este
argumento cala en el contribuyente. No hay que olvidar que
los movimientos secesionistas siempre surgen en las
regiones ricas. En Espaa ya se sabe cules son y es ahora
cuando esos seores que les ponen a parir les echan en cara
su falta de solidaridad olvidando que esa lluvia fina con la que
han estado regando durante muchos aos los campos de
nuestra geografa ha calado hondo en ambos lados. Son
muchos los ciudadanos que reproducen al pie de la letra esas
sandeces que escuchan todos los das en los medios de
comunicacin a pesar de que, segn dicen, uno de sus
mejores amigos es cataln, o vasco, o gay, o negro; y tambin
son muchos los catalanes y vascos que se basan en esas
patraas para sentirse despreciados.
Bueno, pues las cartas estn sobre la mesa y el
presidente no est ni se le espera, ni siquiera por plasma.

Tambin sorprende que estos seores gobernantes y sus

palmeros mediticos que califican las concentraciones de los
indignados espaoles de maniobras nazis para dar un Golpe
de Estado contra el Sistema Democrtico, se muestren
entusiasmados con lo ocurrido en Ucrania, donde los
ciudadanos han desplazado a los que haban ganado las
elecciones para colocar en el Parlamento a los que las haban
perdido. Tambin se les vio el plumero en la guerra de los
Balcanes, donde la UE y los ms acrrimos defensores de
nuestra unidad patria reconocan de inmediato a los pases
que declaraban la independencia de forma unilateral.
Sin llegar a estos extremos, lo que proponen los catalanes,
tambin la mayora de los que votaran no a la
independencia, es una consulta para saber lo que piensa el
personal y esto, segn les dicen desde Madrid, tampoco se
puede hacer. S se puede, de hecho se hace constantemente y
los sondeos de opinin recogen las variaciones en las
intenciones de voto de los paisanos. No es de extraar que en
este estado de intransigencia crezca el independentismo.
Estos seores propulsores de la unidad de Espaa, que se
convierten con su no a todo en una fbrica de
independentistas, fuerzan el portazo. Con su prepotencia y
desprecio por la voluntad popular crean un mundo
imaginario, utpico, ideal, en el que vivir: un mundo sin
ellos.
En las circunstancias actuales, quin no se ira de
Espaa?
No estn los tiempos para arrimar el hombro en ese
proyecto de unidad. Espaa es suya y slo suya, la han
convertido en una especie de SL.

No es de extraar que cale el discurso de los que

proclaman: os la podis quedar enterita, nosotros nos
vamos. Unos con maleta; otros en masa, con sus tierras, sus
ovejitas, sus olivos, sus butifarras y sus caganers.
Como el maltratador sorprendido al verse abandonado por
su mujer, as se quedan los herederos de aquella Una,
Grande y Libre. Me vienen a la cabeza los versos de Javier
Krahe:
Pero bueno! si falta una maleta!
la de piel, para colmo la de piel
para qu la querr la imbcil esta?
dnde se habr metido esta mujer?

CAPTULO 22
UNA REFLEXIN TEOLGICA
30 DE ABRIL DE 2014

LA VIGENCIA de la historia del ser invisible es sorprendente y,

como dice el tpico, si no existiera habra que inventarlo. De
alguna manera hay que rellenar las lagunas de ignorancia en
temas que, por su desmesurado tamao, no caben en esos
cerebros humanos que no estn por la labor de preguntarse el
porqu de las cosas y escogen el comodn del cielo.
En todas las latitudes, en todas las eras, en todas las
tribus, etnias y culturas surge la figura del ser invisible
superior y creador de todo lo que nos rodea, y tambin de lo
inmaterial, del pensamiento, de la memoria, de los deseos y
voliciones, incluso de este artculo que segn sus esquemas
estara dictado por la inspiracin divina ya que de admitir que
existe, en tanto omnipresente, no dejara espacio para el
sindis. Esa es la razn que aducen los creyentes para
demostrar su existencia, la universalidad de la respuesta a la
gran pregunta: Quin ha hecho todo esto?. Y eso que
cuando se invent la teora del ser invisible no exista el
Angry Birds, ni WhatsApp, porque imaginaos la que podra
haber liado un baranda de estos subido en lo alto de una
pirmide del Yucatn con una gigantesca pantalla de

retroproyeccin,
de
haber
tenido
unsmartphone,
respondiendo a las dudas del pueblo llano, y nunca mejor
dicho en aquella zona donde no hay una sola montaa en
toda la pennsula.
Una vez aceptada esa realidad mgica se constituye lo que
llamamos religin, que no es ms que una sociedad fundada
para administrar y dirigir la creencia por el buen
camino gracias a la intervencin de los representantes del ser
invisible en la tierra, que se encargan de transmitir los deseos
de la divinidad correspondiente a los terrestres. Gracias a esa
capacidad de comunicacin se puede aplacar al ser invisible
en sus terribles deseos de venganza ya que segn nos cuenta
la Biblia, que es el texto ms verdadero de todos los que se
han escrito sobre esta materia, ese ser tiene muy mala leche,
se cabrea enseguida y es capaz de mandar lluvias de sapos o
plagas de langosta a Benidorm en pleno puente de mayo.
Sorprende lo cascarrabias que es y cmo se pone por
cualquier tontera humana, pero tambin es cierto que est
muy mayor.
Cmo se aplaca la ira de los dioses?. Eso s que es
comn a todas las religiones: con donaciones de fincas, casas,
sacrificios de animales o frutas,inmatriculaciones de
monumentos y propiedades pblicas, lo que cada uno
buenamente pueda. En resumen, con pasta. Al ser invisible le
gusta la pasta.
LA HABILIDAD PARA SACAR PASTA A UN CREYENTE
S queridos amigos, todas las religiones tienen dos cosas en
comn: la propiedad de un dios, como mnimo, y la habilidad
para sacar pasta al creyente. Con ella montan gigantescos

emporios que pueden llegar a integrar sociedades de

inversin, en algunos casos, como el de la religin catlica,
con dinero sacado de manera ilegal de diferentes pases,
tambin del narcotrfico y del crimen organizado. As nos lo
han contado los ltimos encargados del Instituto para las
Obras de Religin, que es como se llama el banco vaticano, y
que ante los reiterados escndalos que han salido a la luz, con
crmenes incluidos que nunca se esclarecern porque el
Vaticano es un Estado soberano y no permite que la Polica
italiana investigue estas cosas, han llevado al nuevo papa a
tomar medidas para evitar el lavado de dinero. Debemos
entender que era una prctica habitual ya que ninguna otra
entidad financiera, con lo que son, ha tenido que llegar a tal
extremo. Por cierto, fue el hombre de confianza de Juan Pablo
II el que compr por una suma importante los papeles que se
llev del vaticano Roberto Calvi, con los que pretenda
garantizarse un seguro de vida, tras aparecer colgado de un
puente en Londres en lo que segn se demostr aos ms
tarde fue un asesinato. El recientemente canonizado sumaba
a su luminoso lado divino uno humano muy oscuro.
Volviendo al tema mstico, en general, observamos que en
todas las religiones se da la circunstancia de que el sumo
sacerdote, el chamn, el brujo o el iluminado de turno que
est en contacto con ese ser superior, se sita a la derecha del
que manda en lo civil y entre los dos gobiernan el cotarro.
A pesar de que las estadsticas no hablan de una mayor
longevidad de los creyentes con respecto a la gente normal,
ni siquiera de una menor incidencia a la hora de contraer
enfermedades, ellos siguen convencidos de que le deben la
vida al ser invisible dejando al resto de los mortales en manos

de un acreedor indefinido.
CADA UNO TIENE SU SANTO
Ahora que con lo que saben los que saben podemos
explicarnos muchos misterios que hasta hace poco parecan
sobrenaturales, podra pensarse que algunos se replantaran
su fe en estas creencias mgicas, pero no, lejos de ello se
sienten cada vez ms orgullosos de su liturgia y hace
poco han elevado a la categora de santos a dos papas a la vez.
En esta divisin del mundo en dos, cada vez ms evidente,
tambin en lo sobrenatural se aparecen los dos cielos y as,
para evitar polmicas cismticas, el ala progresista tiene su
santo, Juan XXIII, y el ala ms reaccionaria tiene el suyo, Juan
Pablo II.
En una ceremonia caracterizada por el boato, exhibicin
de podero y riqueza, que ya es marca de la casa de esta
religin que predica a la humildad, y que naci para rendir
tributo, nada menos, que al hijo del ser invisible, se ha
elevado a estos dos hombres a la categora de santos, para lo
cual se ha certificado, porque es una condicin indispensable
para adquirir esa categora, que posean superpoderes. Para
los creyentes ha quedado demostrado que hacan milagros. Y
yo, que soy contemporneo de ambos, me lo he perdido.
Absorto como ando en tonteras mundanas, he vivido ajeno a
los milagros de Juan Pablo II aunque tengo que reprocharle
que polarice tanto sus superpoderes y su obra milagrosa se
limite a dos curaciones, y adems de dos monjas, o sea que
todo queda en casa. Una de prkinson, enfermedad que l
mismo padeca, con lo que queda demostrado aquello de en
casa de herrero cuchillo de palo, y otra de un aneurisma

cerebral. Ya puestos podra haber hecho algo de ms peso

para la historia de la humanidad y de la economa de su
propia empresa, como una vacuna para el sida, o un remedio
universal para el cncer, que debidamente patentados
habran procurado unos astronmicos ingresos a las arcas
vaticanas y as sus ecnomos no se veran obligados a hacer
negocios con lo ms destacado del mundo criminal.
Yo que veo estas cosas y sigo sin atisbar la luz que cegara a
san Pablo entre ellas, tras contemplar las imgenes de la
ceremonia a mi mente obtusa slo le asalta una duda, que a
algunos puede parecerles absurda: de dnde le viene a toda
esta masa de jerarcas de la religin su aficin por las
tnicas. Pasaron demasiado tiempo encerrados en el
seminario?

CAPTULO 23
TODOS SOMOS ROUCO
5 DE MAYO DE 2014

QUISIERA DARLE mi ms cordial enhorabuena a Rouco

Varela por la medalla de oro de la Comunidad de Madrid que
ha recibido del presidente de todos los madrleos.
La medalla se otorga en reconocimiento a la labor de
quien ha sido referencia intelectual y espiritual de los
millones de madrileos para quien la iglesia catlica es una
parte esencial de sus vidas".
Quisiera hacer una breve observacin a esta nota de
prensa ya que parece dar a entender que la iglesia catlica es
una parte esencial de las vidas de, tan solo, un conjunto de
los ciudadanos, y esa afirmacin no slo es falsa sino que
constituye una aspiracin reivindicada de mil maneras por
parte del conjunto de los no creyentes que deseamos que los
devotos puedan desarrollar su liturgia con total libertad
dejando al resto vivir en paz. Y cuando digo vivir en paz, lo
digo en sentido literal, poniendo fin a las persecuciones, a las
imposiciones dogmticas y a los expolios econmicos en
detrimento del bienestar social.
La iglesia catlica es parte esencial de la vida de todos
los madrileos, en unos casos por fe, y en otros por obra y

gracia de la intercesin de nuestros sacrosantos

gobernantes que tienen a bien participar de esta divina
retroalimentacin
econmico
espiritual
que
tan
espectaculares beneficios rinde.
La iglesia catlica, en connivencia con la clase poltica de
la derecha espaola que gobierna este pas, impone sus
dicterios en muchos mbitos de la vida de los ciudadanos a
pesar de ellos, contra ellos, sin importarle lo ms mnimo sus
creencias o ideologas y sin dejar de exigir respeto para sus
propios dogmas y acciones polticas que vulneran, en muchos
casos, las normas de convivencia elementales, presumibles
en una democracia occidental del siglo XXI.
Especialmente virulenta ha sido su lucha contra la
asignatura de Educacin para la Ciudadana; su oposicin al
matrimonio entre personas del mismo sexo, al que comparan
en algunos casos con el bestialismo; la reforma de la ley del
aborto; o la imposicin de la asignatura de Religin en los
colegios.
Como se han salido con la suya en todo lo que se
proponen, digo que la iglesia catlica es esencial en la vida de
todos los madrileos y, por extensin, de todos los espaoles,
tambin de los que no se enteran, incluidos los que, como yo,
son antidios. No es que no crea en l, es que estoy en contra
de la figura de ese ser invisible creador de todas las cosas, que
tal y como nos lo presenta la doctrina a travs de las
escrituras es la representacin perfecta de la jerarqua
incuestionable, inmisericorde y cruel, pero de bondad
infinita; que castiga al hombre malo a los ms terribles
suplicios por toda la eternidad, pero le ama. Es la figura del
tirano que, sonriente, acaricia la carita de un nio que le

entrega flores en la puerta de un palacio, delante de un

fotgrafo, instantes antes de entrar a firmar unas penas
muerte.
Del mismo modo que los gallegos afirman no creer en las
meigas pero que haberlas, haylas, yo tampoco creo en la
existencia de un ser superior perverso que juega con la vida
de los humanos de esta forma tan cruel, pero en esa figura
est basado el mayor negocio imaginable y nos la meten
hasta en la sopa, para goce y santidad de los que se agarran a
esa tabla de salvacin solucionando as sus dudas y sus vidas,
y desgracia de los que padecemos y pagamos esta imposicin
de la jerarqua poltico eclesistica que desde hace siglos
forma un tndem indisoluble con un nico fin: llevrselo
muerto.
As, me gustara reconvenir al presidente de la Comunidad
de Madrid y decirle que don Rouco, a pesar de contar con mi
simpata por tener un extraordinario parecido fsico con Paco
Clavel, con el que comparte tambin aficin en la forma de
vestir y en los complementos que lo adornan, no es un faro
intelectual de los que lo gozan o padecen. Lejos de ello,
muchos intentamos defendernos como podemos de la
imposicin de sus dogmas y, en especial, en los ltimos
tiempos, de contaminarnos con las declaraciones de sus
mensajeros en su intento de presentar la pederastia como
algo inevitable, comprensible y tolerable. Cito textualmente
la opinin del obispo de Tenerife con respecto al tema:
Puede haber menores que s lo consientan y, de hecho, los
hay. Hay adolescentes de 13 aos que son menores y estn
perfectamente de acuerdo y, adems, desendolo. Incluso si
te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo ms

complejo de lo que parece. Pues s, es bastante complejo y,

salvo en los casos que afectan a la iglesia, hay prcticas, como
los abusos a menores, que son perseguidas por la ley de
forma contundente.
Tampoco respecto al matrimonio entre personas del
mismo sexo comparto su posicin ideolgica y me preocupa
profundamente saber que estoy en manos de un presidente
que tiene este bagaje intelectual como referente. Por si sus
ocupaciones le tienen al margen de la realidad intelectual de
nuestra jerarqua eclesistica, paso a reproducirle la opinin
que sobre el tema sostiene el obispo de Mlaga: La
legislacin espaola sobre el matrimonio es la peor del
mundo, porque se habla de cnyuge 1 y cnyuge 2, que bien
podra ser dos hombres, un hombre y un perro o un beb y un
anciano de 70 aos. O ya puestos a hacer risas, de un beb y
un perro. No s si la medalla de oro se queda corta.
En tanto presidente de la Conferencia Episcopal [hasta
marzo] entiendo que, al no reconvenir a estos sbditos, don
Rouco comparte sus criterios.
Es posible que la admiracin intelectual del presidente
hacia el cardenal no venga de esta visin de la sexualidad que
va acompaada de cierta perversin, lo que los tcnicos
llaman parafilia, sino de la intensa actividad poltica que ha
desarrollado durante su vida pblica siempre afn a los
postulados de la derecha ms cerril con los que adorna sus
declaraciones y homilas.
Basten estas letras para, como aludido en el
reconocimiento
a
la
labor
intelectual
del
prelado, desmarcarme rotundamente de la nota de la
Presidencia justificando el premio y reivindicar mi ms

radical adhesin a todos aquellos que dedican su tiempo y su

cerebro a lo contrario, la integracin y la tolerancia de todas
las formas de convivencia posibles.
Claro que, si recientemente se ha otorgado a la Virgen
Mara Santsima del Amor la medalla de oro al mrito
policial, una distincin que reciben funcionarios de la polica
por actuaciones excepcionales, o por muerte o mutilacin en
acto de servicio, va a ser difcil que estos idlatras, que en su
da fueros perseguidos por el mismsimo Jesucristo, dejen de
repartir condecoraciones de forma extravagante.
Vamos, lo que en lenguaje intelectual se conoce como
recochineo. Esa extraa sonrisa que lucen en los actos
oficiales no es de estupidez, es de desprecio.Hacia nosotros,
hacia el Sistema que representan.

CAPTULO 24
POR UNA DEMOCRACIA REAL
12 DE MAYO DE 2014

LA DESCONFIANZA de la ciudadana en las instituciones

democrticas y sus representantes es creciente y con razones
fundamentadas, lo que puede generar un desencuentro
irreversible con la clase poltica profesional, que cada vez
parece ms alejada del pueblo y ms identificada como
gremio, como clase que construye un mundo a la medida de la
coyuntura, de lo que ellos consideran posible, en lugar de
gestionar la voluntad popular.
La democracia se convierte por tanto en un mero ejercicio
de eleccin, por parte de los ciudadanos, de las personas que
van a conducir la nave en una trayectoria previamente fijada,
inalterable, fuera de la cual slo aguarda el mar de los
icebergs donde el naufragio es inevitable.
Asistimos a una degradacin progresiva del sistema o, si
se prefiere, a su abolicin. De poco sirve la democracia como
herramienta si no podemos decidir en qu mundo queremos
vivir, si las cuestiones que afectan directamente a nuestras
vidas no estn en discusin, si no nos dejan intervenir en el
modelo de sociedad que estamos construyendo para las
generaciones venideras, para nuestros hijos.

La gran trampa urdida por los artfices de este modelo es

hacernos creer que es el nico viable, que todas las argucias
que han montado para poseer la riqueza del planeta en
exclusiva y sumir a los ciudadanos en la indefensin, el
miedo, la inseguridad y la pobreza progresiva, argucias que se
materializan en la creacin de los parasos fiscales, las
herramientas para que las grandes empresas no tributen a la
hacienda pblica, la falta de control de los Estados en las
maniobras especulativas y financieras bajo el paraguas de la
libertad de mercado; que todo este entramado para dejar a la
ciudadana al margen de los beneficios que produce el
desarrollo es el nico marco posible.
Esa es la gran mentira, ese es el modelo que se configura
como una amenaza permanente de los que nos imponen este
patrn devastador e inalterable como nico y que,
paradjicamente, han sido elegidos por el pueblo de forma
democrtica.
Existen otros mundos que no eran utpicos hace solo unos
aos. Un mundo, por ejemplo, en el que se defina procurar
el bienestar de los ciudadanos como la primera obligacin
de los mandatarios. No se hablaba de satisfacer la voracidad
de los mercados como primera meta, ni de la reduccin del
dficit a costa de la destruccin de la sociedad como una
penitencia por el presunto despilfarro en el que en su da nos
metieron porque esa era su va del desarrollo,despilfarro del
que ahora nos hacen responsables cuando nunca, jams, nos
han consultado acerca de las preferencias o prioridades de las
inversiones que llevan a cabo con el dinero que recaudan del
esfuerzo, del trabajo, del sudor, de las penalidades que sufren
todos los das los ciudadanos.

Los
propios
secuestradores
ejercen
como
intermediarios para que paguemos un rescate que ni siquiera
nos libera, nos traslada a un zulo an ms incmodo y
estrecho.
Sus palabras evidencian lo perverso del juego en el que nos
han metido y que pretenden seguir llamndolo democrtico.
Afirman sin rubor que si los autoproclamados neoliberales no
son los receptores de los votos, los mercados financieros nos
retirarn su confianza, subir la prima de riesgo, y nos
hundiremos en una ruina de proporciones imprevisibles de la
que tal vez no nos recuperemos jams.
El voto se ha convertido, por tanto, en una moneda, en un
tributo, en la nueva ofrenda que aplaca la ira del dios
mercado evitando que ese ser todopoderoso, inmisericorde y
cruel nos condene a la pobreza eterna.
Podemos llamar democracia a un sistema cuyos
principales representantes nos advierten de que el voto no es
libre?
Las alternativas histricas que han llevado el arco de lo
posible al bipartidismo no plantean medidas de choque
frente a los abusos, frente el latrocinio al que se ha entregado
la cpula financiera. Esa cpula que felicita al presidente del
Gobierno por sus logros, que no son otros que incrementar
sus privilegios y concederles la impunidad legal con la
abolicin de cualquier control que frene su insaciable
voracidad, eliminando el intervencionismo del Estado. Ese
intervencionismo
est
demonizado
en
nuestros
das cuando se trata de la nica tabla de salvacin de la que
disponemos, del escudo protector con el que nos deben cubrir
nuestros gobernantes para evitar la usura, la explotacin, el

abuso, y la opresin que est conduciendo a nuestro pueblo a

un nivel de pobreza desconocido, injusto e innecesario con el
que pretenden sumirnos en un pozo en el que, como cantaba
La Tribu, un grupo cataln de los aos setenta, en referencia a
una perrera de Martorell donde no daban de comer a los
animales,nos acabemos devorando entre nosotros.
No, no es la figura del nuevo emprendedor, que no tiene
como meta ms que el modelo de los que nos estn
hundiendo en la miseria, la que nos sacar del pozo. Es el
nosotros, la conciencia de lo colectivo, la que puede
liberarnos de este secuestro. Gritemos: No.
Urge la creacin de un Parlamento Ciudadano que traslade
las exigencias del pueblo a los que administran nuestro
dinero, para que dejen de entregrselo al que lo tiene todo y
se pongan a trabajar para los ciudadanos a los que dicen
representar. Hay que sentar las bases de la lucha por lo obvio,
para que los gobernantes escuchen el clamor de un pueblo al
que estn llevando al abismo. Hay que terminar con la
desfachatez de la autonoma que, segn ellos, les otorgala
legitimidad del resultado de las urnas, y que les proporciona
el poder de legislar en contra de los intereses de la gente.
Por primera vez en la historia de la humanidad, salvo en
periodos de grandes guerras, vamos a dejar un mundo peor
que el que nos han entregado y slo nosotros somos
responsables. De nuevo, se impone un tiempo que creamos
superado. El de la lucha por la libertad, por la emancipacin
de ser humano, por los derechos elementales quemados en la
hoguera de la coyuntura econmica, por los derechos
humanos cuya abolicin ha sido orquestada por la casta
financiera y ejecutada por los mandatarios que recogen sus

deseos.
De nuevo se impone la lucha por lo evidente, que no es
otra que la histrica lucha por el pan y la libertad. La eterna
lucha contra sus enemigos.

CAPTULO 25
LOS QUE GENERAN ODIO
21 DE MAYO DE 2014

LAS DECLARACIONES del ministro del Interior, Jorge

Fernndez Daz, en el sentido de que dara orden de
investigar los comentarios que han aparecido en las redes
sociales a raz del desgraciado asesinato de la presidenta de la
Diputacin de Len, Isabel Carrasco, han conseguido levantar
una polmica considerable.
En su indisoluble alianza, como parte de ese plan que todo
lo criminaliza para que no nos extraemos de las medidas
que nos merecemos por confundir libertad con libertinaje, el
Gobierno y sus medios de comunicacin afines, la prctica
totalidad, se han encargado desde el primer momento de
responsabilizar del crimen a los que no han tenido
absolutamente nada que ver con l. A saber, polticos que
generan crispacin, siempre los otros; plataformas que
luchan contra los desahucios; movimientos ciudadanos,
bautizados como antisistema; profesionales de los medios de
comunicacin que no forman parte de su aparato de
propaganda; y, en general, cualquier atisbo de disidencia que
no mire para otro lado ante sus fechoras y se niegue a
ensalzar los logros de lo que durante esta campaa, sin el

menor sentido del ridculo, proclaman de esta manera:

Espaa es el motor que mueve la economa de Europa.
Y es posible que si llegamos a alcanzar las condiciones de
trabajo y los derechos de los que ya gozan los trabajadores de
pases del extremo oriente, entonces no sea necesaria la
deslocalizacin y muchas empresas volveran a fabricar sus
productos en Espaa para ahorrarse el porte. Mientras,
vemos compaas como la Coca Cola que a pesar de
obtener cuantiosos beneficios, est decidida a cerrar las
fabricas que tiene en nuestro pas, poniendo en la calle sin el
menor problema a los trabajadores, sin que hayamos
escuchado una sola palabra en defensa de nuestros intereses
a los miembros del Gobierno que dicen que se van a partir la
cara por nosotros all en Europa, esos que, por lo visto,
dedican toda su energa a la generacin de empleo
mientras fomentan y amparan su destruccin.
Para convertirnos en ese motor de la economa europea
que vende Caete y que ya nos anunci el seor Klaus
Regling, responsable del Mecanismo Europeo de Estabilidad,
tenemos, dijo, que seguir profundizando en nuestras
reformas.Necesitan un caladero de mano de obra barata y
sumisa y a ello se emplean sus delegados en Espaa: usted
proponga que nosotros dispondremos, siempre que no nos
incluyan en su cdigo tico, ni jurdico. No pregunten dnde
van a parar esos millones de euros que reflotaran nuestra
precaria situacin, y llevaremos a cabo las reformas
estructurales profundas, segn contrato, que les despejen la
pista de los que viven anclados en el pasado y pretenden
impedir el normal trnsito del rodillo del desarrollo.
Mientras, se dejan a un lado los luctuosos hechos de

Len: una madre y su hija con la colaboracin, al parecer, de

una polica municipal, asesinan a tiros a una compaera de
partido, mxima responsable del Partido Popular de aquella
provincia. Como consecuencia de este dramtico suceso sale
a la luz, una vez ms, toda una trama de intrigas
polticas que, al parecer, es la nica causa, el nico mvil,
segn
apuntan
todas
las
investigaciones,
del
crimen: Despotismo, clientelismo y corrupcin.
Esos ciudadanos que luchan por el futuro de sus hijos no
son los que han creado el clima propicio para el asesinato de
Isabel Carrasco en Len.
Los hechos son los que son. Los autores han confesado. Y
las causas pueden ser, si se quiere interpretar de esa manera,
consecuencia de un grado de crispacin poltica evidente,
pero que nada tiene que ver con las legtimas exigencias de
una vida mejor de los ciudadanos.
Detrs de estos hechos subyace una corrupcin
sistmica que se ha instalado en la forma de hacer poltica del
Partido Popular donde hasta los altos cargos, incluido el
presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, son acusados de
recibirsobresueldos en dinero negro y donde se hacen odos
sordos a las conclusiones a las que llega el juez que les
investiga en la Audiencia Nacional que ve cada vez ms clara
la financiacin ilegal de ese partido, y la tambin ilegalidad
de las donaciones que recibe por parte de empresas
adjudicatarias de obras pblicas.
El ministro de Interior pretende lanzar una cortina de
humo sobre la escandalosa realidad a la que nos someten con
sus formas antisistema para poder trincar. Recientemente
han aparecido otras seis cuentas en Suiza de algn alto cargo,

de momento annimo, y en vez de aclararnos este nuevo

episodio tan grave como vergonzoso, persigue a los que
realizan comentarios vejatorios sobre el asesinato de su
compaera de partido, cargando las tintas sobre los que
generan, segn l, una crispacin que enfrenta a los
ciudadanos con la clase poltica.
Si quiere saber lo que es generar un clima de violencia con
los de su clase, un enfrentamiento real de la clase poltica y
los ciudadanos, le recomiendo que vea detenidamente el
vdeo del abandono del pleno del Ayuntamiento de Toledo de
los concejales de su partido cuando iba a intervenir una mujer
en representacin de las familias que tienen hijos afectados
de cncer. La arrogancia, chulera, desprecio y crueldad con la
que se despachan sus concejales con esas familias tan
vulnerables a las que se deben, supera todas las cotas de
indignacin posibles. Es en esas situaciones tan dramticas
donde se aprecia hasta qu punto pueden llegar a ser
miserables. Esa es la matriz del merecido rechazo, no un
estpido comentario en Twitter que no nos afecta ni
condiciona en absoluto y que sera desconocido si no fuera
por la promocin que le dan.
Seor Fernndez Daz, si de verdad su meta es
criminalizar y detener a los que generan odio contra la clase
poltica, deje de buscar terroristas donde no los hay,en ese
ayuntamiento tiene trabajo. Es difcil que una imagen, una
accin, genere mayor desprecio hacia los servidores de los
ciudadanos.
A usted, que exige que no generalicemos con los
comportamientos de los polticos, le exigimos dignidad y
respeto. Le recuerdo, seor Fernndez Daz, que

abandonaron ese pleno todos menos una concejala. No s de

dnde los sacan, pero es difcil encontrar gente as. Son
generadores de crispacin y, segn podemos ver en las
imgenes, por la altanera con la que se enfrentan a esos
afligidos padres, violencia.
Por una vez, d ejemplo de lo que predica. Proceda. D una
leccin magistral y reconcilie a la ciudadana con la clase
poltica poniendo en su sitio a estos impresentables
compaeros suyos. O est de su lado?

CAPTULO 26
POR EL VUELCO EN LAS SIGUIENTES
26 DE MAYO DE 2014

EL RESULTADO de las elecciones ha producido dos sorpresas.

La primera es la irrupcin en el escenario poltico, el gran
xito, de Podemos. Una formacin con cuatro meses de vida,
que no parte de coaliciones ni partidos refundados y consigue
casi tantos votos como Izquierda Unida, superndola en la
Comunidad
de
Madrid.
Un
caso
inslito,
nico
probablemente, en la historia de la democracia.
La segunda es la cada del Partido Popular que ha notado,
tal vez slo sea un aviso, la falta de respaldo incondicional del
que siempre dispone al ser la nica formacin que
representaba a la derecha espaola que, por venir de donde
venimos, es irreconciliable con cualquier otra opcin. As, se
pueden permitir el lujo de gobernar de espaldas a los
intereses de gran parte de su electorado y, desde luego,
contra la poblacin que no les vota, que siempre va a contar
con el apoyo de los suyos. La reeleccin de los corruptos
una y otra vez con mayoras abrumadoras genera
incomprensin y estupor en los observadores extranjeros que
no conocen nuestra intrahistoria. La amoralidad de los
lderes de este partido, bien transmitida a la ciudadana a

travs de los medios de comunicacin afines, que la acepta y

la digiere hacindola suya, les permite un campo de maniobra
infinito. Este domingo, sin embargo, ha descendido ese
respaldo de forma notable, por primera vez. La ruina est
alcanzando a los suyos, ser por eso.
El batacazo del PSOE, sin embargo, pareca cantado.
Histricamente ha disfrutado de unas mayoras que no le
correspondan, aglutinando el voto de los ciudadanos que
pretendan con su apoyo evitar la debacle de la presencia en
el Gobierno central de los neoliberales que venan a por todo,
a arrasar con todo, a desmontarlo todo en cuanto tuvieran
ocasin. Y la tuvieron. Claro que ese apoyo de la ciudadana
para contener la barbarie neocn no iba a durar eternamente.
Los paisanos se cansan de contribuir con su voto a la
formacin de gobiernos que hacen odos sordos a muchas de
sus demandas en favor de la gobernabilidad, cediendo al
chantaje de los incuestionables poderes fcticos. El No
pasarn no puede servir eternamente de programa y, de
seguir as, se quedarn con los suyos, sus resultados se
aproximarn a su parroquia real. S, el votante de la izquierda
es ms crtico, ms exigente, ms intransigente. Es lo que
hay.
En tiempos de crisis no caben paos calientes. No se
puede pedir la dimisin del presidente del Gobierno y, ante la
negativa de este a dejar el poder, seguir hablando con l como
si nada. No son tiempos de gestos testimoniales ni de
polticas de coyuntura. La situacin social es muy grave, y es
precisamente ahora cuando se comprueba la verdad de las
ideologas. La entereza y el valor de los representantes para
dar la cara cuando estn masacrando a los ciudadanos. Es el

tiempo de soluciones reales y valientes que ahora llaman

utopas y antes alternativas al atropello por parte del crimen
organizado.
Slo plantando cara y planteando de manera firme, blanco
sobre negro, el fin de la hegemona de la economa
especulativa, de la tirana de los mercados, de esas cuevas de
delincuentes que arruinan a los pueblos llamadas parasos
fiscales, de los partidos que se organizan como bandas para
delinquir creando leyes del silencio y cerrando filas en torno
a los corruptos, solo enfrentndose a esta desgraciada
realidad sobreviviremos. Tambin poniendo en su sitio a los
partidos que cuando viene la ola de la gran marea agachan la
cabeza salvando el pellejo mientras el agua se lleva por
delante a los incautos baistas ms preocupados, sin saberlo,
por salvar sus sombrillas y sus toallas que sus propias vidas.
La presin ejercida contra el ciudadano con estas medidas
llamadas de austeridad, dotadas de prstamos que van,
directamente,
al
rescate
del
sistema
financiero,
acompaados de la exigencia de reformas estructurales
profundas, que no son otra cosa que abolicin de derechos de
los ciudadanos para dejar el campo abierto al saqueo, al
expolio y al desmantelamiento del Estado de bienestar, debe
ser frenada de golpe. Crecidos por la impunidad con la que se
han exterminado normas de convivencia fundamentales en
un estado democrtico como el derecho a un salario digno,
derecho que hasta hace un par de aos nadie se atrevera a
cuestionar, se prepara otro lote de medidas restrictivas
involucionistas, disfrazadas de leyes regulatorias de la
convivencia, que pretende exterminar el derecho a la libre
expresin del ciudadano, dotando a los policas que transitan

por las calles de poderes que antes slo ejercan los jueces.
Disposiciones que slo tendran cabida en regmenes
pseudofascistas y que ahora encuentran acomodo en nuestra
peculiar democracia, una democracia que se pretende para el
pueblo y no cuenta con l.
Los partidos tradicionales, ms preocupados por su propia
supervivencia que por la de los ciudadanos, deben reinventar
la democracia real, aquella cuya prioridad innegociable es el
bienestar del pueblo, o dejar paso a los que la persiguen.
Los signos de recuperacin de la economa que venden
desde los distintos poderes nacionales y desde las altas
instancias europeas, se transforman en seales de alarma
cuando los ciudadanos contemplan el paisaje del da despus:
una sociedad sin derechos, sin libertad y donde, de nuevo, la
pobreza no es exclusiva del excluido sino que es patrimonio
de trabajadores a los que se condena a salarios de hambre.
En estos tiempos de crisis donde el saqueo de la nave que
naufraga es sistemtico, urgen medidas de choque. Urge la
abolicin de las reglas que permiten la ruina de los estados, el
desmantelamiento de la economa productiva, la deriva del
dinero hacia la nube de la especulacin. Urge la regulacin de
los mercados que llevan a la pobreza a los ciudadanos, poner
coto a esta piratera financiera que define la libertad como la
eliminacin del control de los mercados por el Estado,
mientras preparan medidas caractersticas de regmenes
totalitarios para reprimir a los ciudadanos. Un mundo donde
la destruccin de la industria y los despidos colectivos se han
convertido en un gran negocio no es admisible.
Poner las cosas en su sitio. Nada ms. Abolicin de la
crueldad y el desprecio a la ciudadana desde las

instituciones.
No hay que inventar un mundo nuevo, es aquel por el que
siempre luch la humanidad: Justicia y Libertad, esa es la
consigna, Sancho.

CAPTULO 27
VIENEN LOS ANTISISTEMA
2 DE JUNIO DE 2014

EL TRATAMIENTO que ha dado la derecha al xito de

Podemos se ha convertido en la mejor garanta de calidad
posible para esa formacin. Con sus descalificaciones e
intentos de deslegitimacin, transmiten la consigna de que
esa formacin esconde una verdad, algo que ellos ya no
pueden ofrecer, porque perdieron el tren de la credibilidad y
la decencia hace mucho tiempo.
Lejos de analizar su fracaso buscando las claves del
rechazo popular, prefieren seguir instalados en la mentira y
manifestar su rabia. En la apoteosis del ridculo surge Mara
Dolores de Cospedal diciendo que han tenido un problema de
comunicacin con la ciudadana que les ha perjudicado al no
poder transmitir sus logros benefactores. El problema de
comunicacin lo tenemos nosotros, los ciudadanos, cuando
vemos da tras da cmo pisotean nuestro derecho a la
informacin, que es, a su vez, una de sus principales
obligaciones con el sistema democrtico: se niegan a rendir
cuentas ante los medios de comunicacin, mientras
manipulan los que estn bajo su poder de una forma
impresentable. No conceden ruedas de prensa; no admiten

preguntas en sus comparecencias tratando a los periodistas

como meros difusores de propaganda a su servicio; el propio
presidente se ha permitido el descaro de aparecer en un
plasma con tal de no dar la cara, provocando la lamentable
imagen de los cmaras agolpados, inclinados en torno a ese
aparato, recreando la servil secuencia de aquel cantn suizo
donde haba que humillarse ante un sombrero colocado en un
palo y que provoc la insumisin de Guillermo Tell.
S, seora de Cospedal, su problema de comunicacin es
que esas comparecencias, lejos de cumplir con la funcin
propagandstica prevista, les delatan, les definen, les
muestran cmo son, lo que son, y esa percepcin se convierte
en una pesadilla insoportable para nosotros. Ustedes tienen
un problema de comunicacin, nosotros la constatacin de
una realidad que se convierte en un problema.
Una reaccin contra Podemos tan homognea, disparatada
e histrica delata temor. No he escuchado, como suelen hacer
con los partidos tradicionales, un solo mensaje de felicitacin
desde las instancias oficiales a esta formacin por el
espectacular xito obtenido, sino soflamas de condena antes
de permitirles dar el primer paso.
Los predicadores del fair play, el respeto a las normas y al
cauce constitucional se emplean en la descalificacin con los
apelativos a los que nos tienen acostumbrados, ese lenguaje
de intransigencia caracterstico entre los demcratas
reconvertidos, mientras exigen respeto para s y los suyos.
Especialmente humillante ha sido el trato de indiferencia
con el que la derecha ha recibido el incremento espectacular
de escaos de Izquierda Unida, integrada en Izquierda Plural.
Parece que no les preocupa lo ms mnimo, no la ven como

un peligro, deben entender que estn, como ellos dicen,

dentro del Sistema.Qu Sistema es ese? Todos estn dentro
del Sistema Democrtico, as lo exigen las reglas. Deben
referirse, por tanto, a otro sistema, ese en el que ellos tienen
siempre la sartn por el mango. Un sistema donde cada paso
impuesto por decreto se convierte en dogma incuestionable,
donde todo gira en torno a un ser superior que se llama
Mercado cuya ira no conviene desatar. Ya nos advirtieron los
mensajeros de la derecha: Cuidado con el resultado de las
elecciones porque si no ganamos nosotros, los mercados
hundirn la economa. Ya pas en Grecia donde las altas
instancias de la Comunidad Europea amenazaron con
medidas
excepcionales
que
incluan
una
especie
de corralito si la izquierda obtena la victoria. A esto lo
llaman elecciones libres. Y si un hombre se revela contra esa
tirana, se convierte, de inmediato, en un loco totalitario, en
un bolivariano, en un antisistema.
Al parecer nos convocan a un congreso de pensamiento
libre donde la primera premisa para intervenir es aceptar
que ese dios existe. Fuera de esa creencia slo est el llanto y
el crujir de dientes.
Es evidente que ese dios mercado es la causa de todos los
males. Esa bestia a la que dieron suelta en su da Reagan y
Margaret Tatcher, otorgndole todo el poder, trazando las
normas que le liberaran de cualquier regulacin, y
restringiendo la capacidad de intervencin de los estados, la
capacidad de proteger a la ciudadana de ese monstruo,
desat su furia contra los ciudadanos generando el desastre
que estamos pagando ahora y que pagaremos para siempre si
no ponemos remedio. El mercado no cuida a sus hijos, los

devora, trabaja exclusivamente para su seor. Su infinita

avaricia ha fulminado el derecho fundamental de la
ciudadana a aspirar a una vida digna, al tiempo que se ha
embolsado toda la riqueza que ha encontrado a su paso,
condenando a los pueblos a una imposible recuperacin, a
una pobreza progresiva. Irreversible?
HAY QUE VOLVER A REGULAR ESA JAURA DESBOCADA
Derrocar a ese tirano no es el primer paso, es la esencia de la
solucin. Hay que volver a colocarle las riendas para que deje
de destruir la economa productiva y de dirigir al mundo
hacia la senda de la esclavitud, esa esclavitud a la que somete
al Tercer Mundo para nuestra comodidad y que empieza a
lamernos los dedos de los pies. Hay que volver a regular esa
jaura desbocada que en su estampida lamina los pueblos.
Los que se planten contra este cruel dogma que impone la
tirana de los mercados como paradigma de la libertad, sern
expulsados del paraso. Condenados a las llamas, al fuego
eterno, anatemizados, estigmatizados con el signo del
Antisistema.
Especialmente cnicas, por venir de quien vienen y
haberse convertido en lo que se ha convertido, resultan estas
palabras de Felipe Gonzlez con respecto al xito de
Podemos: Los ms viejos del lugar recuerdan que ya hubo
una reaccin social similar en 1968, con una protesta global
contra el sistema que aup a sus impulsores, hasta que la
ciudadana descubri su verdadera cara, dice. S, los ms
viejos recordamos como usted, en compaa de otros jvenes
renovadores que se abran paso contra lo establecido, se hizo,
unos aos despus de aquella protesta global contra el

sistema de 1968, con las riendas del PSOE desbancando a

aquella casta de socialistas acomodados. Usted, que no
quiso colaborar en la Junta Democrtica que se preparaba
ante la inminente muerte del dictador para quedarse con el
poder en solitario. Es la cara que usted refleja en el espejo
cada maana la que pide al pueblo paciencia y resignacin
durante la impunidad del saqueo, mientras se derriban los
pilares de la sanidad, de la educacin, del futuro de nuestros
hijos. La ciudadana, como usted dice, ha descubierto la cara
de los que pusieron el socialismo al servicio de los otros.
Tiene razn, se les vio, y yo digo que se les ve, su
verdadera cara. En cada ocasin, cuando llega la hora de la
verdad, de la gran verdad.
Ahora tocan otros tiempos, otras lluvias que limpien
nuestras ciudades, nuestras casas. Tiempos, como deca
Dylan, de aprender a nadar o hundirse como las piedras.

CAPTULO 28
TARDE DE TOROS
9 DE JUNIO DE 2014

EL PASADO MIRCOLES 4 de junio se celebr la corrida de la

Beneficencia en laPlaza de las Ventas de Madrid. La comitiva
de bienvenida, a parte de la cual se la vio ms tarde en el
palco real, se compona de altas autoridades representativas
de lo que hay.
All se dieron cita el rey don Juan Carlos I, que acababa de
abdicar, sometido a una autntica yincana moral y
familiar precisamente cuando los achaques fsicos no le
daban tregua. En lugar de crecerle los enanos, le creci la
familia poltica, que aun siendo un suceso natural, por culpa
de una voracidad imprudente ha visualizado los mtodos con
los que las influencias de la Casa Real transforman su podero
en dividendos, comprometiendo la tradicional cautela y
discrecin monrquicas en un circo meditico que ha llevado
a la calle a miles de espaoles cuando el rey decidi cambiar
la corona oficial por una del Burger King.
Sentado a su derecha en el palco estaba el presidente de la
Comunidad de Madrid, don Ignacio Gonzlez, implicado en
casos turbios de espionaje y transvase de bolsas de plstico
en Colombia, con un patrimonio de difcil justificacin, y que

no ha sido elegido por las urnas sino que hered el cargo de la

presidenta doa Esperanza Aguirre, quien, a su vez, lleg al
poder gracias a una trama de sobornos esponsorizada por la
mafia del ladrillo que la Justicia se neg a investigar. Se vet a
la Fiscala de Madrid la posibilidad de investigar el caso; como
es un orden jerrquico, pues a callar, sus razones tendran.
Tambin estaba la alcaldesa de Madrid, doa Ana
Botella, a la que tampoco eligieron los madrileos, y cuyos
mritos polticos se reducen a ser la mujer del presidente don
Jos Mara Aznar, quien, segn la Justicia, fue el idelogo de
la financiacin irregular de su partido, as como del cobro de
sobresueldos del que l mismo se beneficiaba, y que la coloc
de nmero dos en la lista por la Alcalda del Partido Popular
en Madrid, pasando a ser nmero uno cuando abandon su
puesto el entonces alcalde don Alberto Ruiz-Gallardn, al que
la presidenta antes mencionada, la que lleg al puesto gracias
a la mafia del ladrillo y que recientemente ha sido noticia al
afirmar que la polica la trat como a una terrorista durante
un pequeo percance de trfico con resultado de atropello de
la moto del agente de la autoridad, con posterior persecucin
automovilstica por la Gran Va madrilea, esta seora
presidenta, decamos, se refiere al alcalde electo, el que dej
el puesto a doa Ana, aun siendo de su propio partido, como
el Hijoputa, por motivos que slo ella conoce, apelativo a
todas luces injusto, ya que en la actualidad ese exalcalde
ostenta la cartera de Justicia, y alguien con esas
caractersticas no parecera el ms indicado para que un
hombre cauteloso como Rajoy le pusiera en un puesto tan
delicado, mxime si tenemos en cuenta que su caracterstica
ms destacada, tal y como a l le gusta recordarnos, es hacer

las cosas como dios manda, y no parece que est de dios

llenar los ministerios de hijos de puta, sino de gente
responsable y cercana a los ciudadanos, como quien
flanqueaba al monarca por la izquierda, el ministro de
Educacin y Cultura, don Ignacio Wert, autor de una reforma
educativa que contempla los intereses de la jerarqua
eclesistica,
representante
mxima
de
la
religin
verdadera, de la que podemos afirmar con orgullo que somos
fieles centinelas en el mundo, reserva espiritual, y que
elimin la asignatura de Educacin para la Ciudadana del
temario de los nios ya que, por filtracin de viejos tics
marxistas impuestos por el radical antisistema Rodrguez
Zapatero, se induca a la infancia a la prostitucin,
la masturbacin y la sodoma y, lo que es peor, se educaba a
las criaturas en la lucha contra el machismo, el sexismo, y la
xenofobia. La reforma del seor Wert, aunque en contra,
suscit una gran unidad, llev a las calles, juntos, por
primera vez, a los padres, a los alumnos y a los profesores
mientras don Ignacio, el ministro, afirmaba en el Congreso
que era la reforma ms consensuada de nuestra historia y
entenda que las protestas no tenan valor reprobatorio en
tanto no se desarrollaban como las de, y pona de ejemplo,
Mxico o Venezuela, caracterizadas por la violencia extrema
con resultado de muertes, una intervencin tan
desafortunada como enigmtica pues parece dar a entender
que por las buenas no se consigue nada y que slo llevando la
sangre a las calles escuchan los gobiernos democrticos las
demandas de los ciudadanos.Curioso planteamiento viniendo
del ministro de Educacin, que tambin lo es de la Cultura, a
la que ha gravado con un impuesto que ha supuesto de

hecho el mayor ataque que ha conocido, convirtindola en un

ornamento ocioso de lujo, al tiempo que arruina a los
ciudadanos y empresas que dependen de ella, disminuyendo,
adems, la recaudacin fiscal al caer el nmero de
consumidores de forma estrepitosa. Slo desde la estrategia
del exterminio de la culturase puede entender tamao
despropsito. A pesar de ser reprobado por el 80% de los
ciudadanos, incluida la mayora de los votantes del Partido
Popular, don Ignacio sonre siempre de forma caracterstica;
no se sabe si por cinismo desptico o por el orgullo de haber
llevado a cabo la enaltecedora misin de dar el golpe de
gracia a nuestra maltrecha cultura y que tal fuera su
intencin. Tal vez esa actitud altiva no delate desprecio,
como algunos interpretan, sino satisfaccin por el deber
cumplido.
A tan cualificada terna de polticos se sumaba Cristina
Cifuentes, responsable del orden en nuestras calles, y de
sujetar a los manifestantes con sanciones que en su
comunidad
han
experimentado
un
espectacular
incremento, cifrndose en 1.400 los expedientes abiertos, tal
vez como anuncio de lo que nos espera si, como tienen
previsto, llegan a aprobar esa ley de Seguridad Ciudadana que
nadie demanda, pero que mantendr a las ovejas en el
redil porque dotar a las fuerzas represivas de lo necesario
para poder trabajar con total impunidad,como hasta ahora
pero con el respaldo de una ley, dejando al ciudadano
indefenso al no tener que pasar por un juez las sanciones que
se impongan a los que salgan a la calle para expresar su
rechazo a ese mundo al que les llevan, sin entender el
maravilloso abanico de oportunidades que el Sistema ofrece a

los emprendedores. Grandes emprendedores como los que

poblaban aquel palco de las Ventas en una radiante tarde de
toros.
Al
aparecer
en
el
palco,
puestos
en
pie,
fueron
ovacionados
clamorosamente
por
los
asistentes. Era la ltima corrida de don Juan Carlos como rey.
De la Beneficencia, queremos decir, de las otras puede
proceder como desee, que siempre ser bienvenido por la
aficin; cualquier feria se dar por honrada con su presencia.
Desde aquella altura saludaron al respetable que pierde tal
condicin cuando los vitoreados lderes toman decisiones en
su nombre.
Una esplendorosa tarde de lidia. La apoteosis de la Fiesta
Nacional.

CAPTULO 29
LOS TIEMPOS ESTN CAMBIANDO
17 DE JUNIO DE 2014

LA PRESENTACIN de una candidatura para la alcalda de

Barcelona compuesta por personas que provienen de
movimientos ciudadanos al margen de los partidos polticos
irrumpe en el escenario poltico como las figuras de los
indios que se perfilan en lo alto de las montaas en las
pelculas del oeste, ante el estupor de los colonos que
preparan sus comidas en el crculo de caravanas.Estn
rodeando el hemiciclo.
Algunos prevn un resultado espectacular para esta
candidatura que encabeza Ada Colau y que est respaldada
por personas de todos los mbitos que provienen de los
distintos movimientos sociales que durante aos se han
encargado de hacer en la calle el trabajo que los
representantes elegidos por el pueblo no podan, no queran,
o entendan que no les corresponda pero que, en cualquier
caso, no hacan: dar la cara donde haba que darla. El trabajo
de cuidar a los ms desfavorecidos, de evitar los abusos de los
poderosos, de denunciar las estafas que se han producido
desde las estructuras financieras y que han sumido a este
pas en una depresin econmica y moral insoportable corra

a cargo de unidades de autodefensa ciudadana reprimidas por

las fuerzas del orden ante la indiferencia o, en el mejor de los
casos, la tibia protesta de los representantes legales.
Una consigna naci a raz del 15-M que se extendi como
la plvora y los que protestaban hicieron suya de forma
instantnea fue: No nos representan. Por primera vez en la
historia de nuestra reciente democracia se planteaba de
forma masiva que los problemas de los ciudadanos no eran
atendidos por sus representantes, que sus voces no eran
escuchadas y que, en definitiva, el sentir del Congreso de los
Diputados lata a un pulso diferente al de la calle. Los seores
diputados no se hacan cargo de la urgencia que acosaba a los
que viven con el agua al cuello.
La crisis, que algunos analistas ven como un acto
planificado meticulosamente y que ha trado consecuencias
desastrosas para los ciudadanos de nuestros pas, utilizada de
forma artera como coartada para una involucin poltica que
ha aniquilado derechos fundamentales que se siguen
cercenando desde los despachos del Congreso, aprovechando
la legitimidad que otorgan las urnas, esa crisis letal, no ha
sido analizada ni debatida por nuestros representantes con la
contundencia que el dao causado exiga. Ms de
cuatrocientas mil familias se han quedado sin hogar, son
millones los que han perdido su trabajo, miles los nios con
problemas de nutricin, la pobreza y la marginacin crecen, y
en algunos de estos parmetros que miden la miseria
estamos a la cola de Europa slo por encima de Rumana.
No vamos a entrar a analizar la bajeza moral de los que
niegan los datos y afirman que aqu no pasa nada, mientras
proponen, el ltimo caso es el de los trabajadores de la

Biblioteca Nacional, salarios de 600 euros a travs de

empresas que se encargan de la gestin de lo pblico. No
hablaremos de ellos porque esos lo hacen bien, vinieron a por
el botn y se lo estn llevando. Entienden que la democracia
es la alternancia en el poder para arrancar los diamantes a la
corona cada pocos aos, mientras un equipo de orfebres los
van reponiendo con lo que se saca de los impuestos.
Del otro lado, los que tendran que hacer oposicin no han
querido estar a la altura de la situacin. Mientras en el
terreno de juego la situacin es dramtica y el tiempo se
agota, se les ve calentar en la banda, haciendo estiramientos,
como si aquel no fuera su partido. No se han depurado ni
sealado responsabilidades ni responsables de esta crisis.
Nadie ha dado explicaciones. Se han limitado a citar las
causas de la ruina en debates protocolarios que solo sirven
para dotar de argumentos y llenar de contenido los espacios
informativos y las tertulias polticas.
Los hechos son graves. El dao causado, tremendo. El
quebranto social incalculable y, mientras, el hemiciclo sigue
navegando a un ritmo pausado, porque, nos decan, lo
principal era mantener el equilibrio, no rebasar la lnea de
flotacin ya que el hundimiento lleva a lo otro, de todos
conocido. Con la agudizacin del conflicto, crece la amenaza:
Nosotros, o la demagogia, el populismo y el caos. Nos
bombardean con la proclama de la obligatoriedad de lo que
hay y el conformismo. Los responsables de la gravedad de la
crisis siguen sentados plcidamente en su escao.
Sobra el debate de autodefensa por parte de los aludidos
que proclamaban la legitimidad que otorgan las urnas, asunto
que nadie cuestiona, y menos teniendo en cuenta que son,

precisamente, los diputados los que legislan. Les bastara con

promulgar una ley en la que se especifique que los elegidos
representan a los que no se sienten representados porque el
derecho a representar que otorgan las urnas prevalece sobre
el sentimiento del representado que carece de validez legal y,
adems, no entiende las razones de Estado. Aunque tambin
es cierto que podran legislar sobre la prdida de legitimidad
de los electos diputados cuando traicionan las promesas
contenidas en los programas transformando las campaas
electorales, que pagamos los ciudadanos con nuestros
impuestos y los empresarios de las grandes compaas con
sus donaciones desinteresadas, en autnticas estafas. Debate
que, por cierto, ha abierto esta semana el seor Carlos
Floriano denunciando a Podemos por manipular los
sentimientos de los ciudadanos al hacer promesas que no
cumplirn. Es curioso porque eran precisamente ellos los que
tachaban de nazis a los que cuestionaban la legitimidad de los
elegidos por las urnas cuando se les acusaba de mentir como
bellacos y traicionar la promesa de no cruzar esas lneas rojas
que marcaban la sanidad, la educacin y las pensiones.
La convulsin impera en el seno de los partidos
tradicionales. Todos quieren renovacin, sangre nueva,
democracia interna. Esta agitacin viene marcada por el
desastre electoral que han sufrido los dos grandes partidos y
es probable que se deba slo a eso, a un intento por salvar la
exclusividad de la accin poltica convertida desde hace
mucho en una profesin.
Ocasiones para demostrar a quin representan han tenido
muchas y es, precisamente, en las situaciones lmite cuando
se ve la efectividad, el respeto, la radicalidad si fuera

necesaria que se imponen para procurar el bienestar de la

ciudadana. Una parte muy importante de los votantes no se
siente representada, sus razones tendr, y no se anulan por
decreto.
Irrumpen en el escenario ciudadanos que deciden
organizarse en un intento de solucionar los problemas que
los grandes partidos se niegan tratar.
Se equivocan los que se dejan embaucar por estos
movimientos, dicen. No les importa, ya se han
equivocado demasiadas veces haciendo uso del voto til.
Otra vez Dylan: Venid padres y madres de cualquier
lugar y no critiquis lo que no podis entender, vuestros hijos
estn ms all de vuestro dominio, vuestro viejo camino va
en direccin contraria, apartaos del nuevo si no podis tender
la mano porque los tiempos estn cambiando".
Ms o menos lo que yo quera decir.

CAPTULO 30
INTILES
6 DE OCTUBRE DE 2014

EL DEBATE que ha suscitado la propuesta de Miguel Arias

Caete para ocupar el puesto de comisario de Energa y
Cambio Climtico nos llena de congojaporque carga de razn
a aquellos que hablan de la existencia de una casta poltica
que ha derivado en una dinasta endogmica en la que la
consanguinidad comienza a producir anomalas genticas.
Slo as se explica que a travs de sus discursos pretendan
que cambiemos de opinin sobre las cosas, las personas, los
credos, de la noche a la maana. Nos empiezan a considerar
autmatas programables a los que bastara con actualizar el
sistema operativo para que suscribieran el discurso que una
mente privilegiada ha parido la noche anterior.
No, cuando Darwin enunci su teora sobre el origen de las
especies y su evolucin a travs de la seleccin natural, no
dijo que estos cambios se produjeran de forma meterica sino
que ese proceso evolutivo lleva miles de aos. No nos pueden
exigir a los humanos mutaciones para las que no estamos
concebidos, porque entramos en contradicciones que nos
producen alteraciones del sueo, espasmos, dermatitis
seborreica y demencia. Tambin se han detectado casos

aislados de ginecomastia.
La opinin que tengo de Caete, del que por su aspecto de
abuelito de Heidi nunca hubiera sospechado ninguna
intencin lesiva, me la he configurado a travs de los datos
que aportan los medios de comunicacin, posteriormente
amplificados por sus rivales polticos que le definan como
un ser incompatible con la gestin pblica por su
pensamiento reaccionario, ms acorde a una caverna poltica
en desuso, sumado a sus actividades empresariales que
resultaban incompatibles con el ejercicio de su ministerio sin
incurrir en conflictos de intereses.
Ahora resulta que el principal partido de la oposicin no
tiene claro si debe votar en contra o abstenerse a la hora de
decidir si ocupa el silln de la comisara de Energa y Cambio
Climtico. Los que hemos escuchado los gritos de esa
oposicin en defensa de Elena Valenciano, con la que el seor
Caete se dej abofetear intelectualmente en pblico,
delante de las cmaras, sin poder defenderse porque es un
caballero espaol y, en su condicin de tal entiende que a las
seoras hay que concederles todo y no ponerlas en su sitio, a
no ser que sean de uno, los que vivimos aquella salida en
tromba descalificando al entonces rival en la elecciones
europeas estamos perdidos. Ya tenamos claro que no era el
candidato adecuado para ese puesto ni para ningn otro, ya
que las virtudes que le adornan slo le daran mritos para
ser conferenciante de lujo en la FAES, ese mal llamado
laboratorio de ideas que pagamos los espaoles con nuestros
impuestos y que no es otra cosa que el tarrito de las esencias
patrias de aquella Espaa rancia y delincuente de la que no
despegamos ni con todo el petrleo de la Caetes Family

(Cmo nos impresiona escuchar hablar a un poltico espaol

otro idioma, excepto en el caso de la Aznars Family que
son muy graciosos).
Ahora resulta que los socialistas deben procurar, sin
colaborar demasiado, el nombramiento de Caete como
comisario europeo, porque si no se puede ir al garete el de un
colega suyo que se llama Moscovici y para el que ya haban
pactado un silln.
Resulta graciosa la interpretacin que de este
esperpntico reparto de chollos que, por supuesto, tambin
pagamos los que vivimos por encima de nuestras
posibilidades, hace nada menos que el Vicesecretario
General de Estudios y Programas del PP y Vicepresidente del
Grupo Popular Europeo, toma cargo, colega, Esteban
Gonzlez Pons. Dice que puestos a poner pegas los
conservadores tampoco deberan votar al candidato de los
socialistas porque siendo ministro de Economa en Francia no
cumpli con el objetivo del dficit y que por tanto no estara
capacitado para controlar los objetivos de Europa. Entonces,
por qu le vota?. Coo, porque estaba pactado!: Yo voto a
tu intil y t votas a mi intil. As es como definen los unos
al candidato del otro.
El remate del seor Pons es toda una definicin sinttica y
bastante exacta de la realidad, aunque matizable porque se
presta a equvocos: O ganamos todos o perdemos todos.
El aspecto matizable es que ese todos se refiere
exclusivamente a ellos, a los que ocupan los sillones.
Nosotros, los ciudadanos, estamos excluidos de esa totalidad,
perdemos siempre, porque gracias a lo poco que sabemos de
los candidatos a comisarios, a travs de las versiones que nos

dan sus compaeros de hemiciclo, entendemos que no sirven

para ello, que son intiles, y que slo en el apao, en el
amaamiento del reparto de cargos, acceden a esos puestos.
La cosa viene a ser algo as: Ya s que el mo es
impresentable, pero el tuyo tambin, as que no empecemos
a sacar trapos sucios porque no nos conviene. Hay un par de
argumentos ms que definen la calidad poltica de los que nos
gobiernan.
Cospedal y Margallo se lamentan de que a Caete se le
estn poniendo zancadillas y metiendo chinas en los
zapatos de cara al nombramiento: Son zancadillas que
nunca el PP ha puesto cuando se trataba de nombrar a un
comisario espaol.
He ah una razn de peso: Cmo alguien en su sano juicio
se opondra al nombramiento de Caete como comisario de
Energa y Cambio Climtico sabiendo que es espaol? Un
espaol ser siempre ms adecuado para el cargo porque sabe
el truco para frenar el cambio climtico: negarlo.
Ya lo hizo Aznar denunciando el alarmismo climtico y
afirmando que la comunidad internacional debe prestar
mayor atencin a otros asuntos ms preocupantes que el
aumento en unos grados de la temperatura global". Seor
Aznar: si la temperatura global sube unos grados,
estaremos muy, muy jodidos; es probable que ya no
tengamos que preocuparnos de otra cosa.
O el primo de Rajoy, cientfico y catedrtico de fsica de la
universidad de Sevilla, tambin espaol que, en su sano
juicio, afirmaba: he trado aqu a diez de los ms
importantes cientficos del mundo y ninguno me ha
garantizado el tiempo que har maana en Sevilla. Cmo

alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de

300 aos?"
Doa Mara Dolores de Cospedal tiene razn. No me he ido
a buscar dos frikis para hacer demagogia sino a los putos
amos de la espaolidad para demostrar que en esto del
cambio climtico, los espaoles tenemos un don, y Caete es
espaol.
Hay una razn que se impone, que todos esgrimen para
llevar adelante esa votacin que a todos conviene: la
Gobernabilidad. Qu casualidad, sa era la coartada a la que
siempre se aferraba Jordi Pujol para que no metieran las
narices en sus asuntos.
Si no son casta, por qu ejercen?

CAPTULO 31
AHORA TOCA SER HUMANITARIO
13 DE OCTUBRE DE 2014

ANTE LA GESTIN poltica que ha llevado a cabo el Gobierno

por el primer caso de contagio de bola fuera de frica, uno
ya no sabe qu hacer, porque las peores pesadillas, los
prejuicios ms disparatados, quedan rebasados por la
constatacin de encontrarnos bajo el yugo de estos seres
pluricelulares de otra dimensin en la crueldad, en el
descaro, en el desprecio. Seor, t que todo lo ves, podras
bajar del cielo y decirnos en manos de quin coo estamos?
La desesperacin se ve incrementada por el vergonzoso
papel de ciertos medios de comunicacin que actan de coro
de este Gobierno cuyo partido, por cierto, ha sido descubierto
en ms de una ocasin sobornando con dinero negro a
periodistas. Esos medios afines se han dedicado a denunciar
la torpeza de la infectada, destacando el peligro que ha
supuesto para la ciudadana su negligencia, y a amplificar la
detestable actitud del consejero de Sanidad de la Comunidad
de Madrid, Javier Rodrguez, que parece no salir de su
asombro al preguntarse las razones ocultas que han podido
llevar a Teresa Romero a ocultar la verdad, a no dar toda la
informacin que tena.

Los ciudadanos, perplejos porque la villana de los

responsables que guan nuestras desdichas se incrementa en
cada ocasin, nos vemos sumidos en un terrible vrtigo al
sentirnos incapaces de intuir hasta dnde son capaces de
llegar si, como en este caso, convierten en un peligro pblico
a una trabajadora, que podra morir en cualquier momento,
por haber cometido el delito de ofrecerse voluntaria para
tratar de aliviar la agona de un enfermo que una decisin
poltica puso en nuestro pas. La decisin de traer a aquellos
enfermos fue humanitaria, dicen, y parece que en ese gesto
agotaron toda su humanidad, porque no hacen gala de ella a
la hora de salvar su cargo, convirtindose en seres
desalmados en su intento de perpetuarse en el
poder, culpabilizando a las vctimas que ellos mismos han
provocado con su negligencia e inoperatividad, sumado al
deterioro que ha sufrido la sanidad pblica con el
desmantelamiento sistemtico que supone su poltica de
recortes; de cierres de unidades que servan, precisamente,
para estos casos; con su poltica de privatizacin que slo
persigue que se forren unos grupos de inversin que tienen
sus sedes en parasos fiscales a costa de la salud de los
ciudadanos.
As de claro.
Ahora, viendo que esta extraa intriga que intentaron
vendernos y que nadie comprende en torno a los ocultos
motivos que llevaron a Teresa Romero a mentir no ha dado
pie a una teora de la conspiracin, reculan para crear un
gabinete de crisis haciendo que salga Soraya Senz de
Santamara a recordarnos que se trata de vidas
humanas. La clase de Barrio Ssamo llega un poco

tarde; muchos ya sospechbamos que el bola tena mucha

relacin con la muerte de personas, es ms, de personas
inocentes, no negligentes.
Nos recuerda que no es la hora de la poltica. Sera difcil
explicar, entonces, por qu acudieron al hospital Carlos III
Mariano Rajoy e Ignacio Gonzlez en lugar de los
responsables de la sanidad de este pas. Y, sobre todo, por
qu hicieron una declaracin a los periodistas prometiendo
informacin y claridad al tiempo que prohiban, otra vez, las
preguntas, desde una puerta lateral, alabando la
profesionalidad del personal sanitario, mientras en la
entrada principal se encontraban los receptores de esas
alabanzas para mostrar su rechazo a todo lo que haba
ocurrido hasta entonces. Llegaron y se fueron como
autnticos forajidos. Tal vez no sea el momento de la poltica,
pero ese acto de cara a la galera, de pura propaganda, nada
tena que ver con una labor humanitaria. Cuando uno tiene la
conciencia tranquila no se esconde, y cuando se hacen las
cosas como dios manda, que es la nica consigna que dice
seguir el presidente del Gobierno, no se llega a esta situacin
en la que uno tiene que escapar mientras le arrojan guantes
de ltex.
Es evidente que las cosas se han hecho mal, y adems se
han justificado de forma aberrante e irresponsable, pero no
se puede cargar toda la responsabilidad en ese consejero que
a todas luces no debera haber estado ah nunca, ellos deben
conocerle ya que le han dado un cargo de tanta
responsabilidad. Estos seores llegan al puesto gracias a esa
poltica que, lejos de hacer lo que dios manda, coloca en
primera lnea a perros de presa que dan la cara mientras se

cometen fechoras, un da s y otro tambin, en los

despachos.
La gestora de la crisis es la misma que a duras penas
contuvo las lgrimas cuando hablaba del drama de los que
perdan la vivienda para, unos das ms tarde, traicionar la
Iniciativa Legislativa Popular que se present en el Congreso
para pedir proteccin contra los abusos, avalada por milln y
medio de firmas y los tribunales europeos, sacando una ley de
urgencia que ha empeorado la situacin de los que viven con
el agua al cuello y para los que ella reclamaba emocionada
una segunda oportunidad. Una ley necesaria, deca
entrecortada, porque eso de vernos en la calle nos puede
pasar a todos. A unos ms que a otros, seora, a unos ms
que a otros. Gracias a esa ley, que aprob el PP en solitario,
las ejecuciones hipotecarias se han incrementado un 4,2% en
lo que va de ao. Lloran ante los atriles y apualan por la
espalda.
Gestionar las crisis ya es sinnimo de dar la cara para
evitar la hemorragia de votos. Hablan de vidas humanas
mientras destruyen nuestra sanidad despreciando la labor, el
trabajo de lustros de los profesionales que la han construido y
de los que se esconden. Ni les preocupaba ni les preocupa
otra cosa que el lucro.
Si, como usted dice, doa Soraya, ahora debemos cuidar a
Teresa Romero; los puestos polticos me parecen lo menos
importante, al menos el mo. Si de verdad no le preocupa el
cargo, la pregunta obligada es: Qu hace ah, con esa
gente?
Han cado tan bajo que ya no hablamos de ideologa sino
de decencia elemental.

CAPTULO 32
UN TONTO, DOS TONTOS, TRES TONTOS
21 DE OCTUBRE DE 2014

CUANDO FRANCISCO NICOLS Gmez Iglesias en su

precocidad incuestionable decidi dar rienda suelta a sus
habilidades facinerosas y desarrollar su carrera delictiva,
encamin sus pasos al lugar donde pens que mejor le
ilustraran en el arte de la estafa, el que pens que sera la
universidad del hurto por excelencia, escogiendo la escuela
de pensamiento poltico del Partido Popular creada a mayor
gloria de la intelectualidad universal, presidida por don Jos
Mara Aznar y cuya vicepresidencia ocupa doa Mara Dolores
de Cospedal: la FAES.
Sin duda ignoraba el aprendiz de chorizo, cuando a los
quince aos lleg a la sede matriz del pensamiento
conservador ibrico, que la FAES es un sitio muy serio y que
se define como una organizacin sin nimo de lucro. Otra
cosa muy distinta es el nimo que mueve a los que forman la
fundacin, en cuyo ideario el lucro es la esencia del ser. En
efecto, la FAES debe ser un sitio muy serio y productivo
puesto que se hace merecedora de una subvencin de cinco
millones de euros anuales que salen de los bolsillos de todos
los espaoles, de los que se benefician de las consecuencias

de sus ocurrencias polticas, y tambin de los que las sufren.

sa es una de las diferencias entre la pertenencia a nuestro
sistema poltico y a un club sadomaso. En el primero tienes
que pagar aunque la tortura no sea voluntaria, mientras que
en el segundo slo sangran la cartera de aquel que goza con el
puteo que le infligen a la carta.
Claro que puede entenderse la confusin del retoo si
tenemos en cuenta que la FAES define como uno de sus
principales objetivos desarrollar los principios ideolgicos
que fundamentan a la derecha poltica. Visto lo visto,
conociendo esos principios ideolgicos y los altos
rendimientos que proporcionan, es normal que cualquier
ratero considere que los males que le acarrea el desarrollo de
su oficio le vienen de estar mal asesorado. El hampa no es lo
que era. La sirla, el tirn, el butrn, el chino son tcnicas y
herramientas en desuso, obsoletas y de mucho riesgo. Ahora
existen especialidades para el hurto que la ley no persigue. Lo
llaman puerta giratoria, asesora verbal, stock option,
blindaje de contrato, consejera consultiva, indemnizacin en
diferido, indemnizacin acorde al mercado y un sinfn de
triquiuelas en las que se refugian los mismos que,
previamente, han creado las leyes que las amparan. Es
legal, pregonan a los cuatro vientos cuando son
cuestionados por recibir indemnizaciones millonarias de
empresas que han hundido con su gestin. Ha prescrito,
gritan alborozados cuando las buenas artes de sus abogados
consiguen enterrar sus fechoras en millones de legajos ante
los que una justicia sin recursos se muestra inoperante o
incluso tierna.
Todo lo sustrado por el conjunto formado por los cientos

de ladrones que abarrotan cualquiera de nuestras crceles no

llegara a sumar lo que se levanta, as por lo sencillo, de una
forma legal, uno solo de nuestros mltiples prceres que hoy
los ciudadanos ponen en la picota, y que en el peor de los
casos le acarrea problemas fiscales, sin que se entre nunca en
el fondo: de dnde sale esa cantidad que no se declara.
Parece, a tenor de las ltimas sentencias, que al Estado lo
que ms le preocupa de estos seores, tambin en el tema de
las tarjetas black, es que no aporten a las arcas la parte que
les corresponde, restando trascendencia al descrdito que
supone para su adorado sistema financiero el hecho de que
los propios consejeros de un banco abran la caja, saquen el
dinero que tengan a bien para sus caprichos y luego, para
justificar el descuadre de las cuentas, lo achaquen a un fallo
informtico. El debate se centra en el fraude fiscal y el mal
uso de la tarjeta, que el dinero proceda de un robo parece ser
lo de menos, ya no hace saltar las alarmas ticas, morales, de
esta estirpe de gobernantes. El empeo del Estado en
denunciar que no se declara lo robado y pleitear por ello le
convierte en cmplice de la fechora. En primer lugar, habra
que incautar lo sustrado y devolverlo a sus legtimos
propietarios, sin que el Estado pretenda obtener su parte de
unos dineros obtenidos con malas artes como si de un reparto
del botn se tratara.
Manda cojones!
Francisco Nicols Gmez, de veinte aos cumplidos,
criado a los pechos de la FAES, ha tenido una meterica
carrera delictiva. Cautivados por su supuesto podero y sus
espectaculares relaciones, estas s, ciertas, empresarios de
toda ndole cayeron rendidos a sus pies intentando obtener

favores por la va de los sobornos que en unos casos eran

correspondidos y en otros resultaban fallidos. De nuevo sale
en las fotos del nio chorizo don Arturo Fernndez, ya
exvicepresidente de la CEOE y presidente de la CEIM, cargo
que asegura que no va a dejar hasta que no culmine lo que es
su principal cometido en esa institucin: la elaboracin
del cdigo tico de la patronal madrilea. Manda cojones!
Pues s, el nio tambin lo tena en cartera, de hecho le pidi
permiso para hacerse pasar por su sobrino y al otro le pareci
estupendo.
Tambin se haca pasar por hijo del rey, nadie cuestion su
paternidad, vaya concepto de la institucin que tiene el
personal. Francisco Nicols, que a la tierna edad de veinte
aos ha llegado muy lejos y de nuevo anda suelto por las
calles, es sin duda por su gran iniciativa y sus dotes de
emprendedor un firme candidato a presidir la CEOE en el
futuro. Tena encandilados a los altos dirigentes neoliberales
de nuestro pas, por el que se paseaba con coches de lujo y
chfer, y a veces se haca acompaar de coches oficiales y
escolta de polica que ponan a su disposicin corporaciones
municipales para ver qu les poda llover de las alturas. En
manos de quin estamos? Cmo lleg a deslumbrar un nio
a los que dirigen nuestros destinos?
Deca San Gins que el que tiene cara de bruto lo es. Pues
este chaval, a pesar de ser muy listo, tiene cara de tonto, pero
eso no es nada comparado con los cerebros privilegiados que
hoy nos mandan y que cayeron rendidos a sus pies cuando
an no alcanzaba la mayora de edad. Esos nos gobiernan.
Sin duda fue la fogosidad adolescente de Francisco la que
ech por tierra su carrera, an recuperable y ascendente si las

cosas no cambian, por no cumplir los plazos que marca el

ideario neoliberal. Le faltaron buenos consejos como los que
Sancho recibiera de su buen seor y que en este caso seran:
La precipitacin en el hurto no es sino cosa de malandrines,
pcaros, tahres y dems canalla plebeya. Primero legisla,
luego acomete. Ese es el orden si no quieres terminar tus das
encerrado entre rufianes con gran quebranto para tu nima
digna de glorias ms acordes a tu entendimiento.
Cita la jueza que lleva el caso un informe pericial que habla
de su perfil como "florida ideacin delirante de tipo
megalomanaco". Encaja esta definicin en alguno que
pretende sacarnos del rincn de la Historia. Algo debi ver
nuestro personaje en el presidente de la FAES cuando entr
en aquel templo como en su da hiciera el nio Jess en
Jerusaln al soltarse de la mano de sus padres para
encontrarse entre iguales con tan sabios doctores.

CAPTULO 33
UNA SUGERENCIA DESDE EL RESPETO Y LA
TOLERANCIA
27 DE OCTUBRE DE 2014

LA NOTICIA de que Pedro Snchez podra negociar un pacto

anticorrupcin con el PP promueve los deseos de que la
ciudadana tenga espacio en la creacin de ese marco
introduciendo sugerencias, en lugar de encontrarse con un
acuerdo cerrado e invitar ms tarde a los dems partidos del
arco parlamentario a sumarse a la iniciativa y votar
la gobernabilidad. Tal vez deberan incorporar aArturo
Fernndez, que est elaborando el cdigo tico de la CEIM y,
aunque dicho cdigo les debe ocupar un par de lneas,
podran aprovechar lo que otros ya han avanzado.
Tambin habra que tener en cuenta que si lo que se busca
es un remedio para atajar la corrupcin deberan hablar con
Rajoy y comentrselo porque no parece muy partidario. Su
reaccin ante la cantidad de informaciones que se fueron
sucediendo en torno al llamado caso Grtel, que consisti en
convocar a la plana mayor de su partido para hacerse una foto
de unidad, de apretar las filas, momento en el que proclam
que todo era un infundio, una causa general para conculcar el
resultado de las urnas, consigui transmitir un mensaje

que no tranquilizaba nada a la ciudadana, ni al juez

instructor, que acabara siendo expulsado de la carrera
judicial por prevaricador. El mensaje no era otro que:todos
estamos del mismo lado. En aquel momento era sinnimo de
todos somos Grtel. No se comprenda el inters en atajar
una limpieza que slo perjudica a los corruptos y beneficia a
los honrados.
Hay otras actuaciones en la misma direccin que esta, de
encubrimiento y complicidad con los presuntos implicados, y
que no mejoran su imagen. Su expresin de solidaridad y
admiracin a Camps y Matas en mtines multitudinarios
donde se desgaitaba presentndoles como la solucin a
nuestros problemas y el paradigma de lo que debe ser un
gobernante, no le ha llevado a pedir disculpas a los
ciudadanos que le votaron por haberles estafado de una
manera tan clamorosa.
Recientemente vuelve a dar la cara cuando se acusa
a Acebes de ordenar pagar con dinero negro a medios de
comunicacin, afirmando que la imputacin de su compaero
le parece una injusticia. No se refiere en ningn momento a
que crea en su inocencia y puede que tenga razn. Nadie
como don Mariano debe conocer los entresijos de aquel
marasmo econmico en el que se desenvolva el PP. Es de los
pocos de su generacin que quedan en la cpula, es decir, se
ha chupado todo, la travesa por el desierto, el ascenso y la
llegada a la cima. Ha estado en el epicentro del terremoto y
en la fiesta del reparto de sobres: en las declaraciones de
Brcenas l mismo aparece como uno de los receptores. Si
entendemos que el manejo de dinero negro en s ya es una
prctica ilegal, que se ve agravada si se utiliza para comprar

voluntades, slo queda una explicacin posible para las

palabras de Rajoy, que esas prcticas estuvieran
generalizadas, lo que convertira la imputacin de Acebes en
un agravio comparativo con la carga de injusticia que
conlleva.
Mientras escribo este artculo salta a los medios la noticia
de la detencin del exconsejero de la Comunidad de Madrid
Francisco Granados, del presidente de la Diputacin de Len
Marcos Martnez Barazn y otras cincuenta personas ms,
entre ellas constructores ligados a una trama de corrupcin
donde llovan las comisiones para sacar adelante contratos de
adjudicacin de obras por un valor de 250 millones de euros.
Este hombre de confianza de Esperanza Aguirre fue el que
presidi la Comisin de lo que se llam el Tamayazo, caso
turbio donde los haya, que demostr lo inoperante que puede
ser la Justicia cuando se lo propone y que permiti, como
ustedes saben, que Esperanza Aguirre se hiciera con la
Presidencia de la Comunidad de Madrid, gracias a que dos
diputados del PSOE se abstuvieron de votar a su propio
compaero, Rafael Simancas. Algunos podrn pensar que
Granados no era el hombre adecuado para presidir aquella
Comisin, pero ante la plantilla que tienen cualquiera se
puede imaginar a la seora Aguirre gritando: si no pongo a
Granados, a quin pongo?. Visto lo visto lo tena muy
complicado para encontrar entre los suyos lo que en las rifas
se llama una mano inocente.
Cada vez cobra ms sentido eso que dijo la marquesa
antisistema de que ella destap la Grtel, porque resulta
difcil creer que tamao desmn delictivo por parte de los que
ella misma nombr ocurriera delante, detrs y a los lados de

sus narices sin que se enterara de nada, a no ser de que su

ineptitud fuera la causante de este asalto a los
presupuestos, la inductora, porque todos pensaran que
estaban en manos de una incompetente de tal calibre que
podran estar afanando en masa sin que se percatara.
Pobre Esperanza, todos incrementando su patrimonio a lo
bestia y pillando cargos en las empresas que se beneficiaban
de sus adjudicaciones y ella, segn contaba, llegando justito a
fin de mes, sin extraarse del tren de vida y patrimonio de
sus compaeros que tenan un sueldo inferior al suyo. Es lo
que tiene ser ingenua y buena persona, que no sospechas de
los dems y asciendes a quien no debes, pero ojo!, que nadie
piense que por su bondad es inofensiva, sabe dar la cara por
sus amigos y as, cuando el concejal de Majadahonda Jos Luis
Peas denunci en Gnova que en el partido haba
corrupcin para alicatar tres cuartos de bao, recibi por su
parte ese apelativo que tanto le gusta a ella y que hace
referencia al oficio de la madre de uno.
Pobrecilla, insisto, a lo mejor se ha pasado la vida en
Babia y est metida hasta el cuello en esta trama funesta sin
querer, sin haberse percatado.
En fin, no es raro que fuera la primera en descubrir la
trama porque la tena encima de la mesa de su despacho y
estaba siendo avisada por distintas vas e indicios, otra cosa
es lo que hizo con esa informacin: nada. Cmo iba a
imaginar que esos chavalotes tan sanos y que gestionaban la
sanidad, la educacin, Caja Madrid, etctera, de una manera
impecable, pudieran llevar una doble vida y estuvieran
metiendo mano a la caja.
Hace bien Pedro Snchez en tutelar a estos seores a la

hora de elaborar un pacto contra la corrupcin porque son

muy confiados y cualquiera les engaa, no la ven ni cuando
les meten un sobre en el bolsillo, ellos creen que es el amigo
invisible que les da el regalo de Navidad en diferido y a
plazos.
Definitivamente nos toman por tontos y hoy, siguiendo
los designios de Rajoy, nos toca proclamar: Todos somos
Esperanza.

CAPTULO 34
QUE VIENE EL LOBBY!
4 DE NOVIEMBRE DE 2014

TODOS LOS MEDIOS de comunicacin estn ocupados casi

exclusivamente con los casos que cada da nos proporciona la
corrupcin. Son, en efecto, noticiables tanto las tramas que
organizan esos puntuales administradores de lo pblico,
como le gusta reducir el tema al presidente del Gobierno,
obviando que esos casos puntuales estn en la cpula, son
sus estrechos colaboradores, como los mtodos que utilizan
los responsables de estos escndalos para solucionar esta
lacra y asumir responsabilidades, mtodos ligados a nuestra
educacin catlica y que se reducen a confesar el pecado y
pedir disculpas, tras lo cual se recibe la absolucin de la
sociedad.
Mientras estamos entretenidos en esto, ellos no se estn
quietos, van tres pasos por delante.
Entre Estados Unidos y la Unin Europea se est
negociando el TTIP (Transatlantic Trade and Investment
Partnership) que en castellano se diraAsociacin
Transatlntica para el Comercio y la Inversin. Este tratado
va a cambiar el sistema tal y como lo conocemos y, desde
luego, va a transformar nuestras vidas en tanto restringe de

forma irreversible nuestra capacidad de decisin en temas

que nos afectan, y que se resumen en podemos decidir en
qu mundo queremos vivir? Hasta ahora nos decan que con
nuestro voto podamos influir. Si se cierra este tratado, que
se har de forma colectiva, se firmar cmo UE y los
diferentes Estados no podrn introducir enmiendas, se acab
el cuento.
En primer lugar sorprende que se lleven las
negociaciones a espaldas de los ciudadanos. Los documentos
que se van filtrando llevan el membrete de secreto y los
seores que estn decidiendo nuestro futuro no tienen la
menor intencin de informarnos de las enormes ventajas que
este tratado nos va a aportar. Se est hurtando el debate
imprescindible en una sociedad democrtica porque lo que es
bueno es bueno y no estara bien que la ignorancia del pueblo
pusiera palitos en las ruedas de la mquina que manejan
nuestros benefactores.
Aparte de este punto que nos lleva de nuevo al
despotismo, donde el pueblo pasa a ser el objeto pasivo de las
decisiones de los ilustrados, son varias las crticas que suscita
este tratado, para algunos, abominable, impresentable,
peligrossimo.
Una vez firmado, las reglas que rigen en cuanto al control
de los gobiernos a las grandes corporaciones sern
homogneas a ambos lados del Atlntico, es decir, que
regirn las mismas normas de control o descontrol en EEUU
que en la UE. As, las grandes multinacionales que se dedican,
por ejemplo, al tema de la sanidad, la educacin, o cualquier
otro servicio pblico, podrn exigir al Gobierno espaol
que deje de proteger con los Presupuestos estos

serviciosporque esa decisin ira contra sus legtimos

intereses lucrativos y podran exigir indemnizaciones
millonarias por competencia desleal. Es decir, el Estado deja
de dar prioridad a aquellas cuestiones de organizacin
social que priman el inters general, el bienestar de la
ciudadana, para poner en el mismo platillo la calidad de vida
de sus ciudadanos y los intereses econmicos de las grandes
corporaciones.
UN SISTEMA DE ARBITRAJE PRIVADO
Una cosa alucinante es que, en caso de conflicto, para evitar
que la Justicia de los diferentes estados fallara a favor de su
Administracin correspondiente, no fuera del todo objetiva,
estas cosas ya no las decidirn los tribunales nacionales ni
internacionales,
sino
un
sistema
de
arbitraje
privado formado por estos tecncratas apolticos que ya
conocemos. Quin nombrar a estos seores rbitros? No
hay que ser muy listo para deducirlo, pero la influencia de los
grandes grupos de presin, eso que llaman lobbies, que
tienen la pasta de todo el planeta, ser importante.
Resumiendo, los Estados no podrn frenar las ansias
expansionistas de las grandes multinacionales aunque vayan
contra los intereses de los ciudadanos o choquen
frontalmente con la legislacin vigente que pasar a ser de un
orden inferior. El reciente caso de Coca-Cola, cerrando la
fbrica ms importante de Europa, ubicada en Madrid, con
unos beneficios espectaculares, ante el silencio de los medios
de comunicacin porque dependen de los pagos que esta
empresa les hace en publicidad, es un ejemplo de lo que nos
espera. De momento, los tribunales estn fallando a favor de

los trabajadores, pero tras la firma de este tratado no podrn

intervenir.
Esa es otra, estos tratados incluyen restricciones de los
derechos de los trabajadores, como no poda ser de otra
manera.
Con respecto a los artculos que consumimos, ancha ser
la manga que los controle. Este tema con el que los
ecologistas se ponen tan pesados advirtindonos sobre el
comercio de los alimentos transgnicos, del control de la
alimentacin del ganado, la cosa de las hormonas y todo eso,
actualmente regulado por la UE, quedar suprimido. Ya no
sern los productos los que tengan que demostrar su
inocuidad antes de salir al mercado, superando los
mecanismos que establecen nuestros controles sanitarios,
sino que deber ser el Estado el que defina su incuestionable
peligrosidad para los ciudadanos, cosa harto compleja por lo
sencillo que es generar controversia con cientficos a sueldo
de las empresas. Recordemos que todava quedan cientficos
que niegan, por ejemplo, el cambio climtico.
Por cierto, un tema que entra en estas cuestiones es el de
las compaas energticas. Como sabemos, en EEUU
el fracking se desenvuelve sin problemas, en la UE est por
decidir qu se hace. Quin ganar esta partida? Prohibir
EEUU el fracking por imposicin de la UE o ser la UE la que
ceda? A m no me cabe duda del resultado final.
Del tema ecolgico, conservacin de la naturaleza,
etctera, mejor no hablar, pero habr que hacerlo algn da.
Seran tan amables de contrnoslo?
Cules son las bondades del tratado? Las de
siempre: creacin de empleo y desarrollo de la economa.

En cuanto a la primera cuestin, los diferentes tratados de

libre comercio que ya operan en funcin de esta ventaja no
slo no han conseguido ese propsito sino que han destruido
empleo tras su entrada en vigor y, adems, oh sorpresa!, el
que se crea es precario, como consecuencia de la abolicin de
los derechos colectivos. Este tratado podra tener ventajas si
se cumplieran las reglas del mercado libre, si este mercado
fuera ideal, pero la historia ha demostrado que los pases han
marcado sus tramos de desarrollo, precisamente, cuando han
tenido leyes proteccionistas que defendan a los ciudadanos
del expolio y el apetito desenfrenado del mercado exterior,
trabajando a favor de sus intereses y no de los de las grandes
corporaciones. Vase los casos recientes de Bolivia o Ecuador.
Con respecto al desarrollo de la economa, este factor no lo
discute nadie, pero los beneficios de esta economa neoliberal
llegan cada vez en menor medida a los ciudadanos, la
sociedad es cada vez ms desigual, ms asimtrica, la
concentracin de capital es cada vez mayor y sern las
grandes multinacionales las principales beneficiarias de esta
poltica internacional. Si no, para qu lo plantearan? Llevan
aos negociando este tratado y ya somos lo suficientemente
adultos para saber el tipo de altruismo que les mueve. Han
condenado al hambre a la mayora del planeta para
satisfacer su voracidad lucrativa y expansionista.
De momento dicen que PP, PSOE, CIU y UPyD estn de
acuerdo en firmar este TTIP. Si no es as, que se manifiesten
sin necesidad de que tengamos que recurrir a la ouija, porque
ser un tema muy importante a la hora de decidir a quin se
vota.
Estamos a tiempo de pararlo, si es que no nos

conviene, exigiendo que se nos informe sobre el contenido

exacto de estas negociaciones y sus consecuencias. Pido
disculpas de antemano por si en algn aspecto lo que
comento no es exacto, pero me gustara que las autoridades
competentes nos contaran qu es eso de lo que hablan a
puerta cerrada exigiendo que acten en secreto a los
negociadores que hemos votado y, supuestamente, nos
representan, para que podamos hablar con ms propiedad.
De momento lo hago por boca de terceros, expertos en la
materia. Para evitar desinformacin e imprecisiones, pongan
las cartas sobre la mesa antes de cerrarlo y, desde
luego, permitan el debate ciudadano para someterlo a
referndum. Es importante, y no slo para los que viven de la
puerta giratoria. Al otro lado somos ms.

CAPTULO 35
LUCHANDO CONTRA EL POPULISMO, POR
FIN
10 DE NOVIEMBRE DE 2014

LA RECURRIDA estrategia de Yo o el caos que se tacha de

antidemocrtica cuando la usa el rival, es de obligado uso y de
gran legitimidad cuando uno se ve con un pie fuera de las
instituciones. As, cuando se habla del fin del bipartidismo,
da la impresin de que lo que se est produciendo es, ms
bien, una nueva definicin, una reconversin del mismo al
elaborarse un discurso nico sostenido por los dos partidos
que se alternaban en el poder frente a la sorprendente
posibilidad de que Podemos contine con su curva
ascendente, lo que llaman los tcnicos tendencia, y
termine ganando las encuestas en todos los rdenes, incluso
despus de pasar por la cocina de datos. De nuevo dos
bloques: los constitucionalistas democrticos a un lado, y
los populistas, as etiquetados por los primeros, en el otro. Es
el nuevo bipartidismo.
Resulta triste que ambos partidos, PP y PSOE, reaccionen
con el mismo discurso ante este fenmeno que, como deca
el Manifiesto Comunista, se ha convertido enun fantasma
contra el que se han conjurado en santa jaura todas la

potencias de la vieja Europa...

Por primera vez los dos principales partidos, antes
antagnicos e irreconciliables en sus apariciones pblicas,
llevan a cabo declaraciones intercambiables ante el mismo
fenmeno, y frente a la acusacin de formar una casta que
con discursos diferentes desarrollan las mismas polticas
econmicas, han reaccionado unificando tambin sus
discursos. El enemigo, o el rival, como a ellos les gusta decir,
del PSOE ya no es el PP ni viceversa. Entienden que hay un
auge del populismo que es mucho ms peligroso que
cualquier otra opcin y definen esta novedad como una carga
de profundidad en los cimientos del propio Sistema que
puede llevarse por delante la democracia y la libertad. Lo
malo es que ya no est el rey Juan Carlos para salvarnos de
tamaa catstrofe como hizo en el 23-F.
El problema, por ms que se empeen en convencer de
que su discurso es prosistema y legtimo, no est en el
carcter presuntamente populista de Podemos, sino en la
ideologa que subyace en ese populismo, es decir, es un
populismo de la peor especie. A diferencia de los de extrema
derecha, inadmisible. No hemos visto reaccionar con la
misma virulencia a estos bloques ni aqu ni en el resto de
Europa ante el crecimiento de los otros populismos que s son
manifiestamente enemigos de la democracia, de la igualdad
de oportunidades, racistas y contrarios a los Derechos
Humanos. Se hacen discursos polticos, declaraciones de
intenciones, pero nada de enfrentamiento real, de acciones
efectivas en defensa de la libertad y la democracia. Se
aceptan como un mal inevitable e incluso se gobierna en
coalicin con ellos cuando hace faltay, en lugar de llamarlos

por su nombre, neofascistas en el mejor de los casos, o

herederos de los colaboracionistas nazis de la Segunda Guerra
Mundial, como les gusta autoproclamarse a otros, se les
etiqueta como liberales, tal es el caso de los holandeses,
austriacos o suizos, que tenan en su cartel electoral a
ovejitas echando a patadas del redil a la oveja negra. Racistas
puros y duros.
Liberales de qu? Qu aberracin, qu usurpacin del
termino, qu revisin involucionista de la historia. Los
liberales eran, precisamente, la vanguardia revolucionaria del
siglo XIX.
El paradigma de esta aberracin lo ejemplifica Svodoba en
Ucrania, que tiene nada ms y nada menos que un viceprimer
ministro y tres ministros en un gobierno apoyado
fervientemente por la UE. Hablamos de populismos? A pesar
de no ser miembro de la UE, la Comisin Europea no ha
dudado en salir en su ayuda ofreciendo a ese gobierno 11.000
millones de euros, esos que cuando estbamos con el agua al
cuello nos negaron aduciendo que el BCE no era un centro
asistencial, a nosotros, que s somos socios, amiguetes.
Cuando por fin nos lleg la ayuda fue condicionada a que
se empleara enrescatar a la banca y con la exigencia de llevar
a cabo reformas estructurales profundas que se tradujeron,
fundamentalmente, en los ya conocidos recortes en sanidad,
educacin, pensiones, reduccin de inversin pblica,
abolicin de servicios imprescindibles y en la ovacionada
reforma laboral que slo ha trado destruccin de empleo y
precariedad adems de laminar los derechos de los
trabajadores, as por lo sencillo.
Nada les han exigido a estos seores nazis de Ucrania. Su

exlder Alexander Muzychko [asesinado en marzo de este

ao] zarandea y golpea a la mxima autoridad judicial de
Rovno delante de las cmaras, sin cortarse un pelo,
retenindole por la fuerza en su despacho, en una clara
demostracin de lo que significa para ellos la divisin de
poderes; o en otra democrtica accincolocando su
kalshnikov y una pistola encima de la mesa de un
parlamento local desafiando a los presentes a quitarle las
armas para imponer sus argumentos; o cuando otros de sus
cachorros entraron en el despacho del responsable de la
televisin pblica y a golpes le obligaron a firmar su
dimisin.Nazis con uniformes de camuflaje imponiendo su
voluntad a hostias,nuestros aliados, nuestros extravagant
friends que dira Aznar, formando parte de un gobierno
proveniente de un golpe de estado y financiado por la UE. As
es, os recomiendo la visin de estas acciones en YouTube. No
me ha llegado el eco de un debate encendido en la cmara de
nuestros
eurodiputados,
imprescindible,
inaplazable
calificando de intolerable y de innegociable nuestra alianza
mientras persista esa peste en las instituciones
democrticas de aquel pas, del que nos enteramos gracias
a internet de cmo est el patio porque lo que nos venden los
medios de comunicacin es que son los buenos de la pelcula.
Ahora llega la era de luchar contra el populismo de
Podemos, y esa consigna de tacharlo de movimiento
semiautoritario y desestabilizador que acabar con todo se
acepta por los otros dos partidos con vocacin de gobierno
sin pestaear, as como la tormenta descalificadora que
emprenden contra ese mal que florece en las crisis. A m esta
lucha contra el populismo me resulta tan legtima como el

liderazgo que pretenden asumir Esperanza Aguirre y Rajoy

contra la corrupcin. Tuvieron ocasin de enfrentarse al
populismo antidemocrtico: no lo hicieron, eso s, se
escandalizaron.
Ya que no hacen distinciones, podran empezar por exigir
a los otros populismos los mtodos democrticos que
emplea Podemos en la eleccin de sus representantes y la
elaboracin de sus propuestas, en lugar de imponerlas con las
armas en la mano como hacen esos seores integrados y
subvencionados por la autoridad europea competente. As,
los detractores de esta erupcin poltica que se ha producido
en Espaa aprenderan a ver ligeras diferencias entre unos y
otros, precisamente ellos que se quejan de la generalizacin
que supone ser incluido en el trmino casta, mientras meten
a los dems en el saco de los fascistas y los nazis.
Una propuesta sencilla: Impedir el acceso a las
instituciones a los partidos o movimientos que no respeten la
Declaracin Universal de Derechos Humanos. Claro que si
nos ponemos as: Qu hacemos con el ministro del Interior?
Pues dejarlo en su sitio porque pertenece a las fuerzas
polticas sensatas y alejadas de los planteamientos
irrealizables y demaggicos.

CAPTULO 36
CRMENES Y ERRORES
18 DE NOVIEMBRE DE 2014

YA NO SACA PECHO don Rodolfo Martn Villa para defender

las acciones criminales que llevaban a cabo las fuerzas del
orden pblico contra un pueblo indefenso que luchaba por la
libertad. Cuando la sangre regaba nuestras calles, cuando los
crmenes acababan de cometerse, apareca don Rodolfo en los
medios de comunicacin tergiversando los hechos,
encubriendo los asesinatos, justificando lo injustificable con
la arrogancia que confiere la impunidad, provocando
lgrimas de rabia en los ciudadanos que asistan impotentes a
la representacin de aquella ignominia con los cuerpos an
calientes.
No le vamos a negar el derecho a ejercer la cobarda para
salvar el pellejo a este prohombre de la patria que tanto ha
hecho, segn algunos que tienen superado el pasado, para
que todos disfrutemos de democracia y libertad, pero ahora
que todava podemos hablar yo tambin voy a ejercer el mo a
discrepar. Creo que ni la democracia, ni la libertad, deben
nada a personajes como Martn Villa o Manuel Fraga Iribarne,
otro presunto responsable del advenimiento de la normalidad
democrtica a nuestro pas que tambin ha muerto sin rendir

cuentas a la Justicia, ya que dedicaron toda su inteligencia y

energa cuando eran ms validos a que en Espaa no hubiera
libertad ni democracia nunca.
Slo cuando muri el dictador y el cambio era inevitable se
apuntaron al juego que haban condenado y reprimido con
saa toda su vida en una especie de chantaje poltico segn el
cual su presencia en las instituciones calmara las ansias
golpistas del Ejrcito, siempre con un pie en la calle debido a
la cantidad de atentados terroristas que se perpetraban
entonces. Pero no confundamos los hechos ni las
intenciones. Mientras vivi el dictador ambos fueron
estrechos colaboradores, responsables y ejecutores de
aquella poltica corrupta y sanguinaria y su brillante carrera
en El Rgimen lo confirma. El ms mnimo gesto, la menor
sombra de duda, la tibieza ante la adiccin al Caudillo se
convertan en cese fulminante del cargo, acarreado a
domicilio por un motorista que sala de El Pardo y que para
los polticos de la poca representaba la mismsima imagen
de la parca. Entonces no se hablaba de fieles, no era
suficiente, sino de adictos y ambos lo eran, sumisos e
implacables.
Escuch las declaraciones de Martn Villa en RNE en las
que afirmaba mostrarse dispuesto a declarar ante la jueza
argentina y arrancaba con cierta sorna diciendo que todava le
queda humor para afrontar este suceso. Parece que le ha
sorprendido esta orden de arresto, no entiende de dnde
puede sacar esa seora su relacin con aquellos hechos
criminales y afirma que ni hizo ni pudo hacer ya que nunca
fue ministro con Franco a pesar de que tuvo oportunidad.
Mala memoria gasta don Rodolfo: cuando pudo se

extralimit, y pudo, bien sabe que pudo, fue un periodo de

incuestionable omnipotencia, nunca se pudo tanto como en
aquel tiempo de humillacin, secuestro, tortura, y muerte.
Fue una era de terror, de pnico, de vergenza por la
condicin en la que suman a los ciudadanos.
En cualquier caso, no todo lo punible pasa por haber sido
ministro de Franco y obvia que tuvo otros cargos de gran
responsabilidad durante la dictadura. Pero no se entiende
bien a qu viene esa polmica porque los hechos con los que
se le relaciona, los asesinatos de Vitoria, tuvieron lugar en el
ao 1976, cuando Franco estaba muerto, y l s era ministro,
primero de Relaciones Sindicales, y ms tarde de
Gobernacin, a los tres meses de aquellos sucesos y, sin duda,
nombrado en premio a su colaboracin en la negacin de los
hechos y la legitimacin de aquella poltica, como cuando dio
un paso al frente y de la mano de su colega Fraga tuvo el valor
de presentarse en el hospital a visitar a los heridos como si se
hubiera tratado de un accidente de trfico en lugar de una
masacre, tal y como la describi uno de los policas que
intervino en el ajusticiamiento y peda ms cartuchos.
En las grabaciones de las comunicaciones entre los
policas se escucha cmo se dan instrucciones para evitar que
los que estaban encerrados en una iglesia pudieran escapar,
con lo que se hubiera evitado el resultado final: Aqu ha
habido una masacre; De acuerdo, responde el compaero;
Pero de verdad una masacre; Estoy en plaza Salinas,
hemos contribuido a la paliza ms grande de la historia,
sentencia otro polica.
Les molest a tan intrpidos y valerosos polticos que las
familias les recriminaran aquella visita al hospital: Vens a

rematarlos?, les increp un familiar. Sin duda fue un acto de

propaganda innecesario, un gesto de crueldad excesivo, un
desprecio a los muertos y a los heridos que incrementaba su
dolor ante la impotencia de ver al verdugo pasearse arrogante
comprobando la dimensin de su obra. No fueron a pedir
perdn, sino a hacer mritos y dejar claro a la opinin pblica
quin mandaba all y hasta qu punto estaban dispuestos a
perpetuar un sistema que agonizaba.
Aquella hazaa qued en el recuerdo de algunos que
vivimos los hechos no como un acto de legtima defensa ante
la agresin sufrida por la polica a manos de ciudadanos
armados, tal y como se difundi en su da la noticia, lo
recuerda, don Rodolfo?, sino como un asesinato injustificable
de obreros indefensos que salan atropellndose de la iglesia
de la que estaban siendo desalojados con gases para ser
ametrallados desde fuera. Aunque injustificable no sera un
trmino vlido para todos, esto deca don Manuel en el ao
2003 con respecto a aquellos crmenes: No puedo decirle que
la actuacin fue excesiva en aquellos momentos, fjese cmo
han actuado ahora los rusos en el teatro Dobrovka. Se
refera al asalto por parte de las tropas rusas de aquel teatro
donde murieron 39 terroristas y 129 de los rehenes que tenan
secuestrados. Que hubiera actos ms sanguinarios que los
que se producan durante su ministerio le eximan de toda
responsabilidad, por lo visto.
De aquel tiempo viene una frase que pronunci Martn
Villa para relativizar los asesinatos de las fuerzas del orden:
Lo nuestro son errores, lo suyo son crmenes. Se refera a
ETA, todo era ETA, todos eran ETA y todo lo justificaba ETA.
Eran laxas las conciencias de los chicos del rgimen. En fin,

no se trata de mirar hacia atrs con nimo de venganza, como

replican periodistas que, sin embargo, nos recuerdan
constantemente los crmenes de Stalin, sino de hacer justicia
para que la Historia tenga coordenadas.
Yo no era el ministro, dice. Es cierto era su compaero
de fatigas don Manuel Fraga Iribarne, presidente fundador
del partido que hoy nos gobierna hasta su muerte y recordado
por la mayora de los representantes de los partidos del arco
parlamentario como arquitecto de nuestra sistema
democrtico y padre de la Constitucin. Yo, como digo, no
estoy de acuerdo.
Apela
nuestro
recin
nombrado
ministro
de
Justicia, Rafael Catal Polo, a la ley de amnista ignorando
que no es incompatible con la investigacin de los hechos.
Imagnese que es inocente, no se le puede amnistiar. Primero
se investiga, luego se juzga y, si ha lugar, se amnista al
condenado, pero para poder aplicarle la ley, primero hay que
hacer una instruccin y saber qu ocurri en aquel tiempo
que usted, seor ministro, dice que hemos superado. Usted,
seguro. Hubo muchos que superaron aquello el mismo da,
pero yo no. Y le ruego que no generalice. No habito en el
rencor, pero no quiero superar aquellos crmenes, toda
aquella basura. Es una cuestin de conciencia, de respeto, de
memoria a aquellos que con su sangre nos trajeron la
democracia, no fueron los que portaban las armas. Tampoco
los que les daban las rdenes y les encubran para mantener
sus privilegios y medrar en aquel sistema corrupto.
Nadie fue investigado ni condenado por aquellos hechos.
Cuarenta aos despus nos dicen que tampoco se puede.
Hablemos pues de Maduro y de la Ley Mordaza de Ecuador.

CAPTULO 37
EL PEQUEO NICOLS: LA NIA DE RAJOY
24 DE NOVIEMBRE DE 2014

AUNQUE MUCHOS AFIRMAN que Rajoy adolece de dotes de

lder y que es un perfecto intil, su obra empieza a dar frutos.
De todos es sabido su empeo en que las cosas se hagan
como dios manda y afirma insistentemente que tiene una
virtud que destaca por encima de las dems: el sentido
comn.
El pequeo Nicols se define como una persona con
sentido comn, a diferencia de mucha gente en este pas.
Estilo Rajoy 100%. Aparecen brotes verdes, indicios de una
regeneracin, de una nueva era de jvenes emprendedores
que traen un soplo de aire fresco a este pas. Finalmente, la
nia de Rajoy result ser nio.
Ahora, temiendo por su seguridad y declarando que posee
material sensible que puede comprometer a altos cargos de la
Administracin, material que si viera la luz provocara una
cadena de dimisiones, concede entrevistas para cubrirse las
espaldas. Entiende que contar lo que sabe delante de las
cmaras le convierte en el hombre ms seguro del mundo.
Afirma que todo lo que ha hecho ha sido por salvar a
Espaa, de casta le viene al galgo. Dice que jams ha tenido

intereses econmicos, le pasa lo mismo que a sus referentes

polticos que hoy nos gobiernan; se hacen ricos sin querer,
como una consecuencia colateral de su amor a la patria.
El pequeo Nicols amenaza con convertirse en el nuevo
Brcenas. Parece que va a tomar el relevo de aquella pesadilla
que oblig a los principales portavoces del Gobierno y del
partido a salir en estricto turno rotatorio a dar la cara para
justificar lo injustificable, siguiendo la clsica tctica de usar
una retrica barroca, un discurso pseudotcnico vaco de
contenido, en el que enumeraban nuevos recursos
empresariales con los que liquidar la cuenta de presuntos
delincuentes o salir al paso de cmo esos presuntos
continuaban teniendo despacho, chfer y sueldo a pesar de
no formar parte de la empresa.
Eran muchos los espaoles que entendieron el mensaje
que el presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, envi al
encarcelado tesorero pidindole paciencia y aguante como un
servicio ms a la causa que sera remunerado con ayuda desde
arriba, tal y como ocurri con la fidelidad de Matas al
comerse l solito el marrn.
A ste le concedieron el tercer grado, es decir, la suelta del
preso, de forma irregular, en contra del informe de los
tcnicos de la prisin. El secretario general de Instituciones
Penitenciarias, ngel Yuste, explic que esta discrepancia
entre lo que aconsejaba el informe de la prisin y la decisin
de su secretara era frecuente: minti. Mercedes Gallizo, que
tambin ocup ese cargo durante muchos aos, dijo que tal
contradiccin era absolutamente excepcional. El Luis s
fuerte se convertira en una suerte de compra de silencio.
Finalmente la concesin del tercer grado fue anulada por

el juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Ahora aparece el pequeo Nicols diciendo que tiene datos
comprometedoresque pueden perjudicar a la cpula del
partido.
Entre sus acciones solo relata su empeo en hacer una
Espaa mejor y obvia los contactos que ha mantenido con
alcaldes y otros cargos del partido para ofrecer
presentaciones, relaciones y gestiones con las que acelerar o
tramitar asuntos de forma alternativa.
La cuestin no es dilucidar si el muchacho tiene un
trastorno de la personalidad o est hablando por derecho. Lo
grave de este caso, que parece que todo el mundo pasa por
alto, no reside en que fuera o dejara de ser un impostor, sino
enel mal concepto que parecen tener los cargos del PP de sus
propios compaeros. Los contactados por el pequeo
Nicols alegan que les enga al contarles que hablaba en
nombre de la direccin del partido, pero olvidan que les
estaba ofreciendo un catlogo de fechoras y, al parecer,
ninguno de ellos pensaba que los que habitan en las alturas
de Gnova pudieran ser personas honradas, lo nico que les
indigna es que el chaval resultara un farsante.Pas
demasiado tiempo sin que nadie descolgara el telfono para
llamar a la sede del partido y decir: Aqu hay un mequetrefe
que dice que la vicepresidenta es una delincuente y pretende
corrompernos proponindonos negocios turbios. No, tal
cosa no se produjo, todo les pareca de lo ms normal. Cmo
debe ser el panorama moral en el que habitan!
Se suele decir que los polticos no estn en sintona con la
calle, que viven en realidades diferentes, pero al parecer la
opinin que tienen los ciudadanos de la gente que nos

gobierna, finalmente, coincide con la de los propios cargos

del PP.Todos parecen creer que sus compaeros son unos
delincuentes. Ante la propuesta de delinquir no saltan las
alarmas.
En efecto, el pequeo Nicols parece ser un impostor,
mejor dicho, un presunto impostor, pues a l tambin hay
que aplicarle la presuncin de inocencia, peroesa presuncin
ya no cabe para los cargos a los que contact, que ya han
demostrado que no tenan el menor inconveniente en la
cohabitacin con el delito.
Lo grave es que, a partir de ahora, aunque no lo sepa, ya no
necesita mentir.Por ms que se echen las manos a la cabeza
los que le incubaron y ahora nieguen el pedigr del muchacho,
bastara con que relatara su experiencia para dejar un retrato
terrible de nuestra realidad administrativa. Estos apstoles
de la aniquilacin de lo pblico saben de qu hablan. Con
estos mimbres es imposible hacer un cesto.
No les gusta que se generalice cuando se habla de
delincuencia, pero que ellos creyeran en la honestidad de sus
compaeros ayudara bastante a propagar la fe, al menos, en
la cpula dirigente que constituye su luz y su gua.
Aznar debera tener en cuenta lo que subyace en todo este
caso para los prximos cursos de FAES. El pequeo Nicols ya
no ocupar un sitio en su mesa, pero su ausencia les debe
mover, no a la autocrtica, que significara la autoinmolacin
a nada que se pusieran mnimamente exigentes, sino a la
reflexin sobre hasta dnde han llegado si los suyos, que
creen conocerles bien, tienen tan baja opinin de ellos.
Se impone un lavado de imagen, lo del propsito de la
enmienda no est en su naturaleza. Cada vez est ms claro

que vinieron a por las joyas de la corona y, en esa jaura

privatizadora, algunos se han saltado la legalidad. No son los
que ms dao han hecho.
Un caso legal que salta a los medios mientras escribo estas
lneas es el de Carmen Cafranga, colega altruista de Aznar,
Botella, Aguirre, Blesa, mujer de gran poder dentro del
partido que presida una ONG: Asociacin Patronato del Nio
Jess del Remedio, con la que consigui un crdito opaco de
4,5 millones de euros de Caja Madrid siendo consejera de la
entidad y que ella misma se encarg de ocultar en la
documentacin oficial. Pues bien, gracias al crdito se hizo
una promocin inmobiliaria VPP (Vivienda con Proteccin
Pblica) en unas condiciones muy ventajosas que han
producido un pelotazo de 13 millones de euros. Todo es legal,
dicen, a la vez que asistimos al desalojo de la anciana de
Vallecas.
El Nio Jess del Remedio, otro que da problemas.
Estas nuevas generaciones vienen apuntando maneras.

CAPTULO 38
LO QUE ROBAN ES LO DE MENOS
1 DE DICIEMBRE DE 2014

LAS MEDIDAS
de
regeneracin
democrtica
que
Rajoy proclama en el Congreso con el anuncio de su firme
propsito de luchar contra la corrupcin ya empiezan
a ponerse en prctica en RTVE. Tal vez se tomaba en serio sus
propias palabras cuando afirmaba que el aluvin de casos de
corrupcin que aparece en los medios de comunicacin es
consecuencia de su persecucin por las instituciones. La
verdad, cuando nuestro mximo mandatario se refiere a s
mismo como una persona con sentido comn, acierta,
tiene un sentido de lo ms comn, tal vez excesivamente
comn para el cargo que ostenta, en ocasiones, roza lo
fronterizo. La aparicin de esas acciones delictivas en los
medios de comunicacin no se produce como consecuencia
de su persecucin por las instituciones que l mismo preside,
sino como un hecho inevitable consecuente, ahora s, al
derecho a la informacin que preside los regmenes
democrticos. No son las instituciones las encargadas de
darlas a conocer sino dedestaparlas y tipificarlas.
Consciente del papel que desempean los medios en la
ponderacin y difusin de estas actividades irrumpe de nuevo

el Gobierno, tal y como tiene por costumbre en cada ocasin

que ha llegado al poder, en la gestin de la informacin que
nos dan los medios pblicos con nuevas destituciones en
losinformativos de RTVE. El vergonzoso y antidemocrtico
espectculo que dan las televisiones que gestiona el PP es el
signo ms evidente de su corrupcin endmica, inherente,
casi gentica. Es imposible atajar la delincuencia econmica
de sus cargos, que es a lo que se refera el presidente en su
discurso en las Cortes, si la corrupcin est en la esencia de
su accin poltica. El robo organizado desde tramas creadas
por sus cargos de confianza es slo un sntoma, una
consecuencia inevitable del desprecio con el que aplican las
leyes y gestionan la vida de los ciudadanos al margen de las
ms elementales reglas del sistema democrtico.
Por alguna razn, al espaol lo que ms le molesta es
que el poltico robe. De hecho, con todo este debate de la
Memoria Histrica, est dispuesto a consentir que nuestras
cunetas estn plagadas de ciudadanos asesinados, pero la
razn real por la que a estos polticos de centro esa ley les
pone histricos, la razn por la que no se consiente que
ochenta aos despus del golpe de Estado perpetrado contra
la libertad y la democracia por Franco no se pueda ensear los
colegios lo que aqu ocurri, es porque el siguiente paso, y lo
saben, es quesaldr a la luz todo lo que robaron, y eso los
ciudadanos espaoles no lo toleran. S, muchos de nuestros
prceres, patriotas defensores de la unidad de Espaa, no
dudaron en asesinar a sus vecinos para robarles las
propiedades y, paradjicamente, es ms complicado de
justificar desde la ideologa el robo que el crimen. Lo que les
importa, de verdad, es que se sepa que venimos de una

estirpe de ladrones. Lo de asesinos tienen quien se lo

relativice a travs de revisiones de la Historia. La propia
condesa antisistema, mascarn de proa de la lucha contra la
corrupcin en Espaa y descubridora de la trama Grtel, es
una experta en el tema.
Con la corrupcin ocurre lo mismo, slo se produce la
indignacin cuando se descubre el robo. En realidad lo que
menos dao hace a la sociedad es el dinero que obtienen
estos polticos corruptos con sus actuaciones dentro o fuera
de la ley, tal circunstancia que no les exime del calificativo, a
travs de las tramas que montan para robar, o de las puertas
giratorias y dems triquiuelas que ellos mismos disean al
legislar, haciendo legal lo corrupto, sino las consecuencias
que acarrea su accin poltica al gobernar contra los intereses
de los ciudadanos. As, lo peor no es el incremento de
patrimonio que obtienen con las privatizaciones de los
servicios sanitarios, sino el deterioro que esa gestin produce
en la calidad de vida de los administrados, que es
inconmensurable. Las muertes que esa gestin va a producir,
como ya ha demostrado un informe presentado con total
cinismo por el gobierno de Cameron consecuencia de una
poltica idntica a la nuestra. La dificultad en el acceso a los
medicamentos, el copago, la reduccin de pruebas
diagnsticas, es contra eso, sobre todo, contra lo que hay que
reaccionar.
Lo mismo ocurre con la energa. Poco perjudica, en
realidad, al ciudadano lo que obtienen los altos cargos con los
nombramientos en las diferentes asesoras en las empresas
que, previamente, han privatizado, ni los viajes, bolsos y
dems ddivas que reciben por su impecable gestin a favor

de la lite empresarial, lo grave es que los espaoles quedan

inermes ante un monopolio mal disimulado que les condena
a una existencia precaria. El nombramiento a dedo del
poltico para un cargo en esas empresas con una
remuneracin injustificable es slo la consecuencia del
trabajo realizado, that is the question. El dao est en su
gestin anterior, en su accin legal, no en la posiblemente
ilegal o poco tica. En cuanto surgen los problemas y son
citados a declarar, ellos mismos reconocen ante el juez su
total ignorancia respecto a aquello que asesoraban sin
explicar, en tal caso, en concepto de qu cobraban: cobran
por los servicios prestados.
La mejor manera, ha decidido el seor Rajoy con su
impresionante sentido comn, de luchar contra la
corrupcin, es que no exista. Para ello debe silenciar, como
tienen por costumbre, los medios de comunicacin que
administra, sin disimulo, sin vergenza, con autoridad. Ellos
mismos, ante las protestas por la falta de justificacin
profesional de los ceses en los informativos de TVE, lo dejan
claro: Tenemos derecho a nombrar un equipo de confianza.
No, seores del Gobierno, ese es un derecho que no existe
en democracia. La nica confianza que deben ganar los
servicios informativos pblicos que pagamos todos es la de
los ciudadanos, no la del Gobierno, eso es de otro rgimen,
coo. Otra cosa es lo que ustedes pueden exigir con el dinero
que pagan bajo cuerda a los diferentes periodistas, en algunos
casos condenados por la Justicia, o a los medios a los que
acuden con dinero negro a sus ampliaciones de capital, o a
travs de las inyecciones econmicas a diferentes medios
enmascaradas con la propaganda institucional. Ah, s

pueden exigir el servicio que pagan, pero dejen en paz, de una

vez, a los profesionales de la informacin que, por cierto, han
recibido premios de sus compaeros de los medios ms
prestigiosos del mundo encumbrndoles como un ejemplo.
Viven en la corrupcin sistmica, ese es el tema. El robo es
inevitable en tal estado, es como pedirle a Travolta que se
quede sentadito en la discoteca.

CAPTULO 39
PESADILLA DE UNA NOCHE DE OTOO
9 DE DICIEMBRE DE 2014

LAS DISCUSIONES sobre la continuidad del juez Ruz parecen

guardar relacin con las promesas que el presidente del
Gobierno le hizo a su tesorero el que est en la crcel que ha
llevado las cuentas del partido que gobierna la nacin
espaola Una y que quieren que lo sea para siempre cuando le
dijo que aguantara que le van a ayudar pero que no es fcil y
de hecho es bastante difcil aunque le falt meter una palabra
en ese SMS la palabra podemos porque debe tenerla
bloqueada en su mente y es que pueden con todo de hecho se
cargaron al juez que llamaban prevaricador al que luego la
justicia le apart de su seno para los restos rubricando el
apelativo que le adjudic su portavoz de Justicia en el
Congreso que ahora ejerce de embajador en Londres y que fue
el que se march a por los restos de los militares que
murieron en Turqua porque alguien solo o en compaa de
otros se quedaba con la pasta que pagaba el Ministerio de
Defensa para que los militares que estaban en el extranjero
realizando misiones varias volvieran a sus hogares y con lo
que quedaba del reparto de ese presupuesto se contrataban
aviones de mierda que provocaban el pnico de nuestros

oficiales que denunciaban que viajaban en condiciones de

mayor riesgo que las misiones para las que eran destinados y
ese seor que se llama Trillo parti a tierras turcas a meter
los restos en sacos sin identificar con gran desprecio para las
familias de las vctimas a las que acusaba de no querer ms
que pasta cuando eran sus colegas los que se la quedaban y
meti restos de unos y de otros en las mismas bolsas y as se
las entreg a las familias de modo que no coincidan los
nombres con los restos y lo hizo a toda prisa ante el estupor y
contra la voluntad de los forenses turcos que declararon no
entender esa actitud tan cruel y de falta de respeto con sus
compaeros muertos en ese accidente que no era tal porque
estaba cantado que en las condiciones que viajaban un da u
otro iba a ocurrir una desgracia y cometi esa fechora
injustificable para que no se descubriera el robo que
perpetraban sus colegas y no les perjudicara de cara a las
elecciones que se avecinaban colocando la etiqueta de
prevaricador al seor Garzn para que supiera que sus das en
la Justicia estaban contados por haber metido las narices
donde no le llamaban as que se dieron un respiro pero
tambin les ha salido rana el sustituto del caso que se llev
por delante al juez que investigaba la corrupcin extendida
como una peste en las alturas del partido del Gobierno y
resulta que el cajero Luis no ha aguantado y le ha contado al
juez que reparta sobres de dinero negro a sus superiores y la
acusacin abarca a muchos cargos que nos administran
incluido don Mariano el presidente del todo es falso salvo
alguna cosa y cuando salieron a la luz los papeles donde
estaban apuntados esos datos apareci el presidente de esta
nacin democrtica que quiere ser Una para decir que todo

era un montaje urdido para hundir su reputacin y

compareci en contra de su costumbre con gran celeridad y
arropado por todas las caras visibles y de alto rango con lo
que vena a extender la inocencia para todos pero tambin la
culpabilidad en caso de que la presuncin se fuera a hacer
puetas por la tenacidad de los datos que parece que se
impone sobre las excusas las coartadas y las exposiciones
ridculas de finiquitos en diferido y de disfrute de bienes
patrimoniales sin saber como en las chabolas de donde salen
las cosas convirtindose dicha comparecencia con la plana
mayor detrs en un verdadero rdago a la democracia al
proclamar que todos somos Matas Fabra y Camps pero al
mismo tiempo exigiendo a los ciudadanos que no generalicen
al hablar de corrupcin lo cual es muy difcil ya que est
extendida por todo el Estado gracias a los invitados en la boda
de la hija de Aznar que debi ser el que dio el pistoletazo de
salida y pedir que atendieran en las diferentes comunidades
autnomas a sus alegres invitados porque si no es difcil de
explicar como se extendi tanto esa red que es imposible
juzgar sin que rueden las cabezas de los que tocan los miles
de folios que relatan como se organiz y como se perpetraban
los contratos concursales mientras los altruistas empresarios
entregaban cientos de miles de euros al partido del Gobierno
sin contrapartida alguna pero beneficindose de los recursos
pblicos en forma de adjudicaciones que los jueces entienden
que estn bien aunque a veces critican que se pongan
hospitales en manos de empresas en cuyo consejo
aparecen los cargos que las adjudican y a eso lo llaman puerta
giratoria y dicen que es legal lo cual es lgico porque son ellos
los que hacen las leyes o los que las quitan como en el caso de

los derechos de los trabajadores en lo que llaman una

reforma estructural profunda y que no es ms que una
sodoma empresarial para esclavizar a la mano de obra con
salarios de rebelin que estn llevando a la ciudadana al
abismo pero pidiendo paciencia mientras se terminan de
vaciar las arcas pbicas en beneficio del rescate de una banca
que ha engaado con sus cifras y ha vendido productos
impresentables estafando a los ciudadanos que crean que
tenan amparo en la vigilancia del Banco de Espaa y la
Comisin Nacional del Mercado de Valores que ya estuvo
presidida en su da por doa Pilar Valiente funcionaria que
antes haba sido expedientada al ser sorprendida de noche
trincando documentacin en Hacienda de la que haca un uso
ilegal para ms tarde presidir esa comisin de control de
donde tambin fue expulsada por su connivencia con una
estafa llamada caso Gescartera en la que intervino un
secretario de Estado hermano de la jefa del chiringuito desde
donde se hacan las estafas y esta seora Valiente que en su
da apareci con un patrimonio de difcil justificacin ha
sido ascendida otra vez ahora por Montoro a nmero dos de la
Oficina Antifraude y mientras ascienden a los que han
ejercido la colaboracin necesaria en el latrocinio no dejan
ttere con cabeza entre los que han tenido relacin con las
investigaciones de los casos de corrupcin que les afectan
directamente ni en el Ministerio donde se han pulido a ms
de trescientos cargos en 18 meses ni en la polica por no
hablar de la vergenza de las televisiones que administran y
la que han liado en RTVE convirtindola en un rgano de
propaganda donde medran los comisarios polticos y
proliferan las listas negras mientras la marquesa antisistema

abandona el barco ante el tsunami que se avecina y asegura

que est fuera de la poltica pero mantiene su cargo de
direccin y dice que le aterra y avergenza la corrupcin y que
descubri y denunci el caso Grtel mientras los cargos que
ella misma nombr a dedo son imputados por trincar a la vez
que dicen que cobra un sueldo de una compaa como
cazatalentos y uno se echa las manos a la cabeza gritando
no!! no descubras ms talentos!! no descubras ms
talentos!! que no nos queda dinero para la Educacin ni para
Sanidad ni.

Cuando despert todos seguan all.

CAPTULO 40
EL MAMPORRERO SE ESCONDE
15 DE DICIEMBRE DE 2014

AL GOBIERNO de Espaa le parece que las palabras que el

presidente venezolano ha dicho de Aznar Porque l
es responsable de la muerte de 1.200.000 iraques. Porque l
promovi la guerra con Bush no son ms que
difamaciones y calumnias. Es de suponer que desearan
que su ley mordazase extendiera al otro lado del Atlntico,
pero por desgracia para todos los amantes de la paz y la
libertad, esas palabras slo esconden una gran verdad. Si con
su apreciacin se refieren al cmputo de muertos, no s si se
trata de una cifra exacta o de una exageracin, pero en lo
dems no hay nada que objetar, salvo el empeo de este
Gobierno en vivir permanentemente en la mentira,
tergiversar la realidad y revisar la Historia.
No s si querrn hacernos creer que Aznar con sus socios y
colaboradores estaban al frente de las manifestaciones del No
a la guerra, pero mi memoria me dice lo contrario. El seor
Bush, cuyos negocios familiares estn relacionados con el
petrleo, encontr la excusa perfecta en el 11-S para
promover la invasin de Irak, el nico pas laico de toda la
zona, el nico en el que Al Qaeda no tena presencia y era

perseguida con contundencia. Su padre ya intent ese expolio

con otra guerra, y no sali bien. La excusa era
estupenda: Sadam Husein era un dictador y haba que llevar
la democracia a aquel pas. Aznar y los suyos, que ahora nos
gobiernan, acusaban entonces a cualquiera que se le ocurriera
cuestionar ese genocidio de amante del totalitarismo y
defensor de las dictaduras. No han dicho nada de las torturas
de Guantnamo, consecuencia de la imposicin de la
democracia en Irak.
Para legitimar esa accin se inventaron el peligro que
supona para la humanidad que el dictador iraqu estuviera
fabricando armas de destruccin masiva. La ONU envi
inspectores que certificaron que all no haba nada de nada.
Aznar se sum a la masacre tras afirmar en televisin y en el
Congreso de los Diputados: Irak tiene armas de destruccin
masiva. Puede estar usted seguro, y pueden estar seguras
todas las personas que nos ven que les estoy diciendo la
verdad. Menta como lo hizo su portavoz el seor Zaplana
tiempo despus con respecto a esas afirmaciones: No
tenemos informacin propia ni el presidente Aznar ha dicho
nunca que a l expresamente le conste". Claro que le
constaba, lo repiti hasta la saciedad. Todo les da igual.
Aos despus qued con el culo al aire cuando los
americanos reconocieron, como tienen por costumbre
despus de cometida una fechora, que todo eso de las
armas de destruccin masiva haba sido inventado para
justificar la necesidad de la invasin. Aznar, que minti
repetidas veces con respecto al tema, tambin lo hizo cuando
cuatro aos ms tarde reconoci, por fin, despus de que lo
hicieran Bush y Blair, la inexistencia de dichas armas: "Todo

el mundo pensaba que en Irak haba armas de destruccin

masiva, y no haba armas de destruccin masiva. Eso lo sabe
todo el mundo, y yo tambin lo s... ahora. Tengo el problema
de no haber sido tan listo de haberlo sabido antes". Todos se
rieron con aquella intervencin y aplaudieron efusivamente
esa falsa humildad, ese reconocimiento de su ignorancia. No
fue tal, se trat de una estrategia urdida para imponer un
genocidio injustificable. Cuando yo no lo saba, nadie lo
saba, continu el presidente. Volvi a mentir. Eran minora
los que crean en aquella falacia, ya que las nicas armas
qumicas que podra tener en stock Sadam Husein eran restos
que le vendieron los propios norteamericanos, que us en la
guerra de Irn y tambin contra los kurdos en su propio pas.
Los mismos que le vendieron las armas y consintieron y
apoyaron su uso cuando era su extravagant friend, como
llam Aznar en su da a Gadafi, ahora le demonizaban y la
sola sospecha de que le quedaran restos de la mercanca por
ah, pareca motivo suficiente para masacrar al pueblo iraqu
y robarle su petrleo. As de cnico y cruel es el imperio
del libre mercado.
No qued ah la falsa disculpa del seor Aznar: Todo el
mundo crea que las haba, afirm. Falso de nuevo. Slo los
partidarios de la guerra afirmaban tal cosa. Nadie pudo
demostrar en su da la existencia de aquella entelequia, y el
inapelable argumento de que no encontrarlas no significaba
que no existieran se convirti en razn suficiente para iniciar
aquel acto de piratera genocida que acab con la vida de ms
de un milln de personas inocentes.
Bush mand a Espaa a un hermano que, por increble que
parezca, era ms tonto que l. Se llama Jeb y a la sazn era el

gobernador de Florida. Se despach en agradecimientos hacia

la Repblica Espaola por su colaboracin con los EEUU y
afirm: Puedo asegurar a todos los que tienen sus dudas que
a largo plazo esa relacin dar beneficios que no se pueden
imaginar ahora. Tampoco en eso cumplieron. La rapia del
botn no fue buena para los emprendedores espaoles que
pujaron por quedarse con proyectos de reconstruccin del
pas que haba que destruir previamente. No sacaron tajada
alguna. Ya se haban repartido el pastel los allegados al
presidente, encabezados por Rumsfeld: se quedaron el botn
en exclusiva dejando a los espaoles con dos palmos de
narices. Parece que una vez que usaron a Aznar para la foto,
se negaron a pagar esos beneficios que prometa Jeb cuando
fue advertido de que el pueblo espaol estaba en contra de
esa invasin en un 90%, segn reflejaban algunas encuestas.
Eso es menos de los que creen que Elvis est vivo, dicen
que respondi Blair en tono jocoso. Igual de risueos estaban
con sus pelos al viento en la famosa foto de las Azores cuando
dieron el banderazo de salida para que empezaran los
bombardeos.
Aznar fue el colaborador necesario de aquel genocidio.
Bush y Blair necesitaban a alguien ms y l se prest a ser el
pringado metiendo a su pas en una guerra a cambio de que le
dejaran poner los pies en la mesa y fumarse un puro en el
rancho del presidente de los EEUU.
Dos atentados conmovieron al mundo perpetrados por
radicales islmicos: uno en Londres, otro en Madrid. En
Londres dijeron que fue una venganza como consecuencia de
aquella guerra. El de Madrid, segn el gobierno del PP, fruto
de una conspiracin para cambiar el resultado de unas

elecciones cuyo origen no haba que buscar en desiertos

remotos ni lejanas montaas, tal y como afirm el seor
Aznar en la Comisin de Investigacin del 11-M. La
desfachatez y crueldad de este seor parecen no tener
lmites. Todava con los cuerpos calientes quera sacar rdito
poltico de la sangre de las vctimas.
Lo que ha dicho el seor Maduro es cierto. Los que
mienten son los que masacraron al pueblo iraqu y hoy siguen
torturando a sus ciudadanos ante la impasividad
internacional.
El seor Aznar, que con aquella accin criminal pretenda
sacarnos del rincn de la historia, slo fue el mamporrero,
pero imprescindible al fin y responsable como miembro
del Tro de las Azores (que eran cuatro, tambin estaba
Duro Barroso) del saqueo y el genocidio.
Con las mentiras de siempre,
una bandera, un pastel de manzana,
la mam y la Biblia,
todos pueden creerse cualquier mentira
Donde sea y cuando sea.
FRANK ZAPPA, WHEN THE LIE IS SO BIG

CAPTULO 41
CUANDO LA VIDA TIENE PRECIO URGE
OTRO MODELO
13 DE ENERO DE 2015

LOS
PARTIDARIOS
y
promotores
de
eso
que
llaman colaboracin pblico privada, tambin llamada PPP
(Public Private Partnership), han tocado techo. Bajo esa
lgica de cooperacin que adquiere mltiples formas se
esconde tambin la cesin por parte de la Administracin de
todo aquello que pueda enriquecer a las grandes empresas en
detrimento del bolsillo de los ciudadanos.
Resulta obvio pensar que la iniciativa empresarial slo
colaborar con la Administracin en aquellos proyectos en
los que obtenga beneficio, claro, pero el rdito que obtiene la
Administracin en esos proyectos, puesto que de
colaboracin se trata, es ms complicado de entender y, en
cualquier caso, esa colaboracin debera tener un
lmite, alguna lnea roja.
Yo vengo de un mundo donde los grandes descubrimientos
cientficospasaban a ser patrimonio de la humanidad al
instante. Gracias a ello, muchos de los que defienden a
ultranza desde la poltica y los medios de comunicacin la
falta absoluta de control por parte del Estado en los negocios

iran con muletas a trabajar por no haber tenido acceso en su

da a la vacuna de la polio, o no habran sobrevivido
a enfermedades como la viruela, actualmente erradicada, o a
infecciones que hoy no suponen el menor riesgo gracias a los
antibiticos. Alguien se imagina el precio que podra haber
alcanzado en el mercado negrola penicilina si su uso no se
hubiera universalizado?
Recuerdo ahora la pelcula El tercer hombre, luego
convertida en novela, de Graham Greene, donde el
malvado Harry Lime se dedicaba, precisamente, a eso,
a hacer negocio con la precaria salud de los austriacos en la
posguerra de la Segunda Guerra Mundial vendiendo
medicinas en el mercado negro. Se consideraba entonces el
ms execrable de los crmenes.
Ahora es un negocio legal. En la moral del siglo XXI es
guay. Nadie duda del legtimo derecho en una sociedad
llamada de libre mercado a obtener beneficios de una
inversin, pero la falta de intervencin del Estado en favor
del inters general o, mejor dicho, la intervencin del Estado
para procurar el mximo beneficio a la industria
farmacutica, que en Estados Unidos quita y pone
presidentes a travs de eso que llaman lobbies, que no es otra
cosa que la compra de voluntades desde el mundo del dinero,
ha llegado a convertir en cotidiano, a legalizar de hecho, la
especulacin criminal, dicho en el sentido ms literal del
trmino: una especulacin que mata. Que priva del recurso
necesario para seguir viviendo al que padece una enfermedad
crnica. Me refiero, como muchos habrn comprendido, a
la hepatitis C. Llamo especulacin criminal a lo que sucede
porque el precio al que se vende el frmaco nada tiene que ver

con la inversin realizada en la investigacin para su

descubrimiento, sino con la efectividad del mismo y la
exclusividad de una marca a la hora de ponerla en el mercado
que no deja eleccin posible. Si tienes dinero, te salvas. Si no,
te mueres. As de sencillo. Esa es la filosofa. Es la ley del
libre mercado. Es el paradigma de los que pregonan que la
intervencin de Estado en la regulacin del mercado es un
atentado contra la libertad y una forma perversa de
totalitarismo. Para los neoliberales es un dogma.
Segn varios informes, ya se habra amortizado con creces
el gasto en la investigacin del frmaco. El alto coste del
tratamiento, que se planteaba en 60.000 euros por enfermo,
teniendo en cuenta que es una enfermedad que afecta a
millones de personas los clculos en EEUU estiman en 3,2
millones los que la padecen slo en aquel pas obliga a la
bsqueda de una solucin sin demora y sin que tengan que
seguir muriendo de forma gratuita miles de seres humanos
por la codicia de unos negociantes sin escrpulos. De
demagogia tachan cualquier propuesta los defensores del
trfico de vidas humanas que, dicho sea de paso, ignoran si
padecen la enfermedad, ya que pueden pasar hasta veinte
aos sin que afloren los sntomas.
Hay que indemnizar al propietario de la patente por un
precio razonable, ahora que todava no se ha aprobado el
Tratado de Libre Comercio, el famoso TTIP, donde
contemplaran en ese pago el lucro cesante, es decir el
negocio que hubieran hecho si no interviniera el Estado, y
poner el frmaco a disposicin de los mdicos.
Hay que recordarles a los que se escandalizan cuando se
plantean estas medidas que el laboratorio propietario de la

patente del frmaco no fue el que la descubri, sino que la

compr a los que dieron con l, con la sana intencin de
forrarse a costa de la vida de los ciudadanos. Pues eso mismo
es lo que tenan que haber hecho las Administraciones
Pblicas si miraran por el inters del personal en lugar de
pasarse el da engrasando las puertas giratorias. As de
sencillo. Se enteran de cunto han pagado por esa patente y
se les da un dinero, vamos lo que se llama una expropiacin,
que es lo que hacen con las propiedades de los paisanos
cuando se traza una carretera, una va del tren o
Eurovegas. Ah no tienen problemas.
La gente est muriendo. Esta cuestin no es broma ni
motivo de rifirrafe ideolgico; pone en cuestin la esencia de
la utilidad del Estado. Con la excusa de salvar la vida de los
ciudadanos dilapidamos fortunas en medidas preventivas
sintetizadas en la compra de armamento, medidas que se
hacen ms incomprensibles ahora que el software de
nuestros arsenales se queda obsoleto enseguida.
Slo la lucha del colectivo de afectados por esa
enfermedad, que ha desenmascarado la injusticia social,
moral, poltica y religiosa que supone esta verdadera masacre
llevada a cabo con la colaboracin de nuestros gobernantes,
nos ha hecho tomar conciencia de hasta dnde estn
dispuestos a llegar. Si se hubieran muerto en silencio, sin
hacer ruido, como pretende el actual ministro de Sanidad
cuando afirma que las acciones de este colectivo son
perjudiciales para la negociacin, no se hubiera
evidenciado en manos de quin estamos y de qu lado estn.
Este no es un caso aislado. Es slo un ejemplo que nos
ayuda a comprender el empeo de estos seores neoliberales

por exterminar la investigacin cientfica tal y como siempre

la habamos concebido, como un empeo colectivo al servicio
de la Humanidad.
Son muchas las investigaciones llevadas a cabo con un
gran esfuerzo de dinero pblico que cuando estn tocando a
su fin son vendidas a la empresa privada para que exploten
los resultados.
Ellos han tocado techo en su desprecio por la vida de los
ciudadanos. Nosotros fondo.
No queda otra, a pesar de la apocalptica imagen del terror
y las amenazas de los organismos internacionales
neutrales, tecncratas y apolticos que dirigen nuestras
vidas, que tomar impulso y salir a la superficie.

CAPTULO 42
COCA-COLA VERSUS ESTADO DE DERECHO
19 DE ENERO DE 2015

LA CONCENTRACIN
de
los
grandes
medios
de
comunicacin en pocas manos, as como su prdida de
independencia al pasar a ser propiedad de grandes
corporaciones que dan prioridad a los ingresos publicitarios
frente al derecho a la informacin que asiste a los
ciudadanos, ha logrado que el caso del cierre de la planta
embotelladora de Coca-Cola de Fuenlabrada haya pasado casi
desapercibido para la mayora de la poblacin a pesar de ser
el paradigma del mundo que viene: un mundo sin derechos,
con leyes elsticas y una justicia testimonial donde la polica
puede actuar contra sus dictados.
Acostumbrados como estamos a que la clase dirigente,
democrticamente elegida, como a ella misma le gusta
recordar cada vez que toma una resolucin que pisotea su
propio programa electoral, gobierne a favor de los intereses
de las grandes multinacionales, que en muchas ocasiones
chocan frontalmente con los de los ciudadanos a los que
debera representar, ya parecamos curados de espanto, pero
con este caso, el de Coca-Cola, se ha dado una nueva vuelta
de tuerca, un paso hacia adelante en el desenmascaramiento

de que asistimos a la abolicin del sistema democrtico tal y

como lo entendamos, basado en ese subtitulado que lo haca
sinnimo de Estado de derecho.
La ilegtima accin de los agentes antidisturbios
golpeando a los trabajadores que llevaban casi un ao
acampados en la puerta de la fbrica, que tenan de su lado a
la Justicia, que portaban la sentencia de la Audiencia
Nacional que les daba la razn, echa por tierra el
argumentario esgrimido noche y da por los responsables del
Gobierno de que en un Estado de derecho todos estamos
sometidos al dictado de ley. No se trata de una carga policial
cuestionable por su violencia u oportunidad, sino de la
inversin de su cometido al actuar contra las decisiones
judiciales, impidiendo que se ejecute una sentencia que daba
la razn a los trabajadores y que obligaba a la empresa a su
readmisin e indemnizacin. Ante la obligacin de cumplir la
sentencia de la Audiencia Nacional, la empresa decidi
desmontar la fbrica, primero de forma clandestina, y ms
tarde con la ayuda de la polica enviada por las autoridades de
la Comunidad de Madrid.
La polica debera estar all precisamente para lo contrario,
para hacer cumplir la sentencia, para evitar que cuando los
trabajadores, tal y como exige la ley, entraran por fin a ocupar
sus puestos, no se produjera lo que ahora va a ocurrir, que la
empresa argumente que la ejecucin de la resolucin
judicial no es posible porque la fbrica no est operativa. La
polica ha actuado contra los jueces y contra la ley al servicio
de la multinacional. No slo es incomprensible y antiesttico
sino de todo punto inadmisible. Hasta el abuso y el descaro
deben tener medida.

No est de ms recordar que los beneficios de esta

empresa han sido espectaculares hasta el da del cierre, no
nos encontramos ente un desgraciado caso de quiebra. El
pulso a la Justicia ya estaba echado con la demostracin de
prepotencia que manifest el presidente de Coca-Cola
Espaa a travs de su cuenta de Twitter cuando, al conocer la
sentencia que obligaba a la readmisin de los trabajadores y
declaraba nulos los despidos, afirm con rotundidad: Las
fbricas que cerraron seguirn cerradas, la sentencia se
recurrir y el ERE seguir. Est claro?. Ante la reaccin que
tuvieron estas declaraciones en las redes sociales, volvi a
echar un rdago: El aparente triunfo sindical no lo es para
los trabajadores: mientras los primeros brindan, los
segundos rezan. Es posible que los trabajadores creyentes
rezaran para que se cumpliera la ley, pero es para eso,
precisamente, para lo que debera estar la polica. De todos
modos, la visin del presidente de Coca-Cola de los
trabajadores de rodillas implorando a dios, aunque terrible,
no es una fantasa. Parece que la inutilidad de los rezos es
equiparable a la de esta sentencia de la Audiencia Nacional.
La sentencia no es un triunfo sindical, es una exigencia
a la Coca Cola para que tambin ella, a pesar de su poder, se
someta a las leyes que rigen nuestro pas, las mismas que el
presidente del Gobierno exhibe como nico argumento
cuando los catalanes le plantean su derecho a decidir. Me
gustara verle dirigirse al presidente de esta marca de
refrescos con el mismo tono en el que se dirige al presidente
de la Generalitat para exigirle que no rete al Estado de
derecho, que no desafe al Gobierno que emana de las urnas
porque tendra que atenerse a las consecuencias. No, lo

resolvern como hacen siempre en estos casos aduciendo que

se trata de una empresa privada en conflicto y que no es de su
competencia. Cuando se niegan a cumplir la ley, ya es de su
competencia, seor Rajoy. Y es de su competencia porque es
de nuestra competencia, porque es a los ciudadanos de este
pas a los que usted se debe, no a los dicterios de las grandes
empresas. Usted puede ser neoliberal, pero la democracia no
lo es y tiene una normas y unas formas, esas que usted exige
a sus rivales polticos y a los ciudadanos. Mande a Soraya
Senz de Santamara a que d una de sus clases de Barrio
Ssamo con ritmo pausado explicndole a este seor nuestras
leyes, nuestra Constitucin, con ese tono de hasto de aquel
que se desespera teniendo que recordar lo obvio, que le exija
el respeto que le deben merecer tanto la ley que ampara su
negocio como los ciudadanos de este pas que han
contribuido con su esfuerzo diario a su enriquecimiento, en
lugar de enviar a antidisturbios a que apaleen a ciudadanos
que defienden su puesto de trabajo sentencia en mano.
Tampoco estara de ms recordar la situacin de crisis que
atravesamos con millones de desempleados y salarios de
hambre, y cmo se comportan los responsables de estas
multinacionales que no se cansan de recordarnos en esas
charlas-desayuno que dan en los hoteles que hay que arrimar
el hombro: unos arriman el hombro y otros nos traen el
hambre.
Mientras escribo este artculo unos setenta miembros de
seguridad privada armados con pistolas y un furgn de perros
rodean la fbrica para que contine su desmantelamiento.
Miembros de la polica secreta deambulan por la zona sin
intervenir en este flagrante atentado contra nuestra ley y

salta la noticia de la detencin de Santi Potros, miembro de

ETA, a las pocas horas de dictar la orden la Audiencia
Nacional. Esa ser la noticia del da: el Estado de derecho
funciona.
Vuelvo a recordar que esta polmica carecer de sentido
cuando se firme el tratado de libre comercio entre EEUU y la
UE (TTIP) y las sentencias de nuestras Audiencias estn por
debajo de un acuerdo superior contemplado en ese tratado
que, a pesar de las alarmas que crean las pocas cuestiones que
se filtran, se sigue llevando adelante con total secretismo.
No tocan tiempos de promesas de subida de medio punto
de las pensiones cuando nuestros representantes en el
hemiciclo legitiman con su silencio un sistema donde CocaCola manda ms que la Audiencia Nacional, donde la polica
que pagamos slo est al servicio de la ley en casos concretos.
Ahora toca calentar la cera que cubra nuestros odos para
evitar escuchar los cantos de las sirenas, las amenazas del
caos, los discursos apocalpticos. Toca una revisin de fondo.
Algo tan sencillo como decidir en qu mundo queremos vivir,
caiga quien caiga.

CAPTULO 43
LOS INTOCABLES
27 DE ENERO DE 2015

LA CASUALIDAD HACE que la misma semana que veo el

documental Ciutat Morta aparezca publicado el archivo por
parte del juez del pintoresco caso de la expresidenta de la
Comunidad de Madrid cuando sali de naja por la Gran Va
madrilea arrollando una moto de los agentes de movilidad
que la estaban multando, dejndolos con dos palmos de
narices. Dice el juez en su motivada decisin que existe
"frontal oposicin de las versiones de los denunciantes y
denunciada, bueno, suele suceder, para aadir que la
versin de Esperanza Aguirre cuenta con ms apoyos que
la de los denunciantes.
Entendemos, a raz del resultado, que la versin de la
denunciada tambin cuenta con el apoyo que ms importa, el
del juez, que da prioridad frente a otras cuestiones a que doa
Esperanza no se entera de nada, al derecho al despiste del
ciudadano, al derecho a la enajenacin absoluta del individuo
que le llevara a comportarse como si de un lactante se
tratara, de un alma virginal que desconoce el cdigo de los
distintivos que advierten al transente de que est en
presencia de la autoridad y de que el respeto a esos elementos

es fundamental, no slo por la consecucin de un orden que

establecen las leyes y que a esta expresidenta y postulante
candidata a la Alcalda de Madrid tambin obliga, sino por
una mera cuestin de supervivencia: el enfrentamiento con la
autoridad
competente
suele
tener
consecuencias
traumticas.
Como dice el seor juez que la versin de Esperanza
Aguirre cuenta con ms apoyos, me llena de estupor pensar
que hay una relajacin colectiva en cuanto al trato que se
debe dispensar a los agentes que le interpelan a uno por la
calle. Como seor mayor que se acerca al cambio de dgito y
est a punto de colocar un 6 delante de las decenas que
definen su edad, permtanme que les d un consejo: no hagan
lo que hizo esta seora si les estn denunciando porque se
van a comer un hostia como una hogaza de pan blanco de los
campos de Zamora en toa la boca, as, por lo sencillo. Se lo
digo yo que vivo aqu, que no me lo ha contado Spielberg en
una pelcula.
Nada ms lejos de mi nimo que prejuzgar la accin de los
policas que nos custodian, pero la ley de sucesos estocsticos
dice, y cito textualmente: La probabilidad de que la
extremidad superior de un agente impacte en los carrillares
del viandante si este se pone chulo mientras est siendo
interpelado, es prcticamente 1, y suerte tendr si le atizan
con la mano abierta y el agente no va en grupo porque, en
esos casos, se suelen venir arriba. Quiere decir este axioma
que si uno no es Esperanza Aguirre y hace lo que ella hizo, la
probabilidad de acabar en el suelo con las manos atrs y un
pie en cuello se aproxima a lo que en matemticas se conoce
como suceso seguro.

En un acto de condescendencia, tal vez motivado por el

color rubio del pelo de la acusada, prejuzga el juez un cierto
deterioro de su capacidad intelectual cuando afirma que como
quiera que el vehculo de la Polica Municipal durante la
persecucin de la extravagante aristcrata no llevaba puesta
la sirena sino slo las luces, no comprendi que la estaban
dando el alto. Ms bien parece, y aqu se entiende lo que
quiere decir el seor juez con lo de que la versin de la seora
Aguirre cuenta con ms apoyos, que el magistrado, como ella,
se hacen los tontos porque ambos saben, como todos
sabemos, que pasaba de los agentes como de la mierda y que
es probable que fuera cantando dentro de su vehculo a voz en
grito Para chulo mi pirulo, a sabiendas de que no le iba a
ocurrir nada.
Quiero decir que el juez no cay en la cuenta de que a lo
mejor el rubio es teido, que de tonta no tiene un pelo, sabe
dnde est, con quin se la juega y que la Justicia no es
independiente del poder poltico, como ella se ha encargado
de afirmar en relacin al Tribunal Constitucional, del que
tambin dice que de tribunal slo tiene el nombre. Se
olvida de especificar de qu poder poltico depende ese
tribunal presidido por un militante del Partido Popular. Claro
que, si no es capaz de entender que los agentes que la
perseguan despus de darse a la fuga pretendan que se
parase, a lo mejor cree que los jueces, as, en general,estn al
servicio de Sortu.
Tambin sorprende de cara a la evaluacin de los hechos
que el juez tenga en cuenta el poco dao que sufri la moto
que derrib Esperanza Aguirre. El juez acta aqu ms
como perito de una compaa de seguros que como

magistrado, olvidando que lo que est feo es tirar la moto de

los agentes independientemente de que en la cada se rompa
o no el espejo retrovisor. Podra haber aprovechado su
seora el momento para dar a la prcer de la patria una
leccin de educacin vial y recordarle la obligacin de
detenerse y bajar del coche para evaluar los daos in situ,
como hace todo hijo de vecino, rellenando de paso el parte
correspondiente. Se nota que el seor juez no es motero
porque no sabe lo que molesta que te tiren la moto y, ms
an, que se den a la fuga. Definitivamente el ejemplo de El
Vaquilla, que al parecer marc a la expresidenta, ha hecho
mucho dao.
No es la intencin de este artculo desvelar al lector que
todava hay clases, ya que le supone algo ms conectado a
la realidad que los protagonistas de esta farsa, pero si ya est
mal que esta distincin por clases se d en lo social, peor lo
est que se evidencie tambin en las salas de los juzgados. No
haba demasiada experiencia en la materia, pero ahora que
estamos viendo a algunos altos cargos pasar por el banquillo,
muchos firmaran ser tratados con tal condescendencia por
parte de los seores togados. Eso en el terreno de los deseos,
en lo pragmtico sabemos que si osamos comportarnos de
esa manera con los guardias que custodian nuestra ciudad,
ms nos vale encargar un hornazo relleno con una lima y una
prtesis dental, vamos a necesitar ambos.
Deca que este sainete judicial ha coincidido con la visin
del documental Ciutat Morta, donde se denuncia la detencin
arbitraria de unos jvenes para vengar el ataque a un polica
malherido durante un desalojo. Pagaron aos de crcel tras
ser condenados por dos veces, tambin en el recurso al

Supremo que duplic sus penas, y el desgraciado suceso le

cost la vida a una joven tambin condenada que ni siquiera
estaba en el lugar de los hechos y no pudo afrontar el
sufrimiento.
Si no haban sido ellos, haba sido alguien como ellos.
Denuncia el documental que ese fue el criterio en el que se
bas la condena. Aqu parece dase el caso contrario, alguien
como ella, que se ofrece para regenerar la poltica e imponer
la honradez en la gestin, es difcil que sea condenada,
aunque el juez se tenga que exponer al ridculo pblico y
poner en cuestin, una vez ms, la igualdad de los ciudadanos
ante la ley.

CAPTULO 44
LA ERA DE LOS ESCORPIONES
3 DE FEBRERO DE 2015

SARKOZY FUE el primero en afirmar tajante: Tenemos que

refundar el capitalismo. Tan grandilocuente aseveracin
sirvi como un comps de esperanza para los ciudadanos
cuando se descubri que grandes grupos financieros estaban
vendiendo productos txicos, hipotecas subprime, envueltas
en papel de celofn para que parecieran otra cosa, es decir,
que las sacrosantas instituciones que forman el mascarn de
proa del sistema capitalista, que reclaman libertad absoluta
para operar en los famosos mercados de los que depende
nuestra vida, exigiendo que el Estado no meta las narices en
sus asuntos, esas corporaciones, aprovechaban la impunidad
que les confera su amenaza permanente de hundir la
economa global y con ella llevarnos al caos, para delinquir.
Estaban vendiendo carne podrida recubierta de una fina capa
de solomillo a precio del segundo. Se descubri que los padres
del Sistema eran unos delincuentes. Vaya descubrimiento, se
dirn algunos, pues s, se descubri de forma oficial.
A partir de ese momento salieron a la luz, aprovechando el
pnico, casos y ms casos de corrupcin y malas prcticas en
las entidades bancarias que pudieron llevarse a cabo con la

colaboracin de las agencias reguladoras, calificadoras y

auditoras mientras el gobierno de turno miraba para otro
lado. Hasta las altas instancias de la UE se prestaron a falsear
las cuentas, como en el caso de Grecia, para llevar el agua a su
molino. Pasamos de golpe del prado de los unicornios rosas,
al infierno que pintaban los flamencos.
Sarkozy fingi a la perfeccin que esta estafa le resultaba
intolerable y sus palabras contra el capitalismo criminal
sirvieron de blsamo para inhibir una posible reaccin
enfurecida de las masas. Que fuera una de las cabezas visibles
de la derecha europea la que cargara contra el sistema
opresor y ladrn exigiendo su humanizacin relajaba al vulgo
al punto que se lleg a creer una reforma desde dentro. Y as
fue, la reforma se produjo, pero no en forma de solucin, sino
de pualada por la espalda que se plasm en la abolicin de
derechos fundamentales que haban regido la convivencia y
el trabajo, encarrilando el mundo hacia propuestas de
explotacin que no se vean desde el fin de la Segunda Guerra
Mundial. Es lo que se conoce como doctrina del shock.
Sarkozy cumpli a la perfeccin su papel. Ni siquiera hizo
falta que su seora sacara la guitarra para amansar a las
fieras.
Del mismo modo que los doctos padres de la Iglesia
despus de siglos dndole vueltas concluyeron porque as
conviene que la virginidad de Mara es perpetua, antes,
durante y despus del parto, los omnipotentes padres del
Sistema salieron de su cnclave afirmando la pureza de su
negocio y la desfachatez del ciudadano que, al vivir por
encima de sus posibilidades, lo haba destruido todo. No se
volvi a hablar de aquellas prcticas delictivas que arruinaron

el sistema financiero, nada de los bancos y cajas que se

escabulleron en la jaura para sacar sus vergenzas a flote y
aprovechar la carta a los Reyes Magos que les preparaban sus
respectivos gobiernos para reflotar sus cuentas. No hubo
responsable alguno de aquellas fechoras que arrasaron los
mercados, dispararon las primas de riesgo y rebajaron
calificacin de los bancos. Todo qued en una broma de mal
gusto en la que se criminaliz al ciudadano que no tena
responsabilidad alguna y que ahora, segn asegura nuestro
presidente, tiene asumido que ha de pagar por las fechoras
de esos prohombres. Y lo est haciendo con sangre, sudor y
lgrimas.
La refundacin del capitalismo se produjo, pero en el
sentido opuesto, hacia una satanizacin y condena de la
vctima, no del delincuente. Lejos de humanizarse, el
capitalismo esta llevando al individuo por la senda de la
esclavitud con un descaro y una crueldad sin precedentes.
Se aprovech el tsunami que provoc la estafa del
mercado financiero para acabar con el sistema de salud, de
educacin, la igualdad de oportunidades, la divisin de
poderes, la independencia de los medios de comunicacin,
los derechos de los trabajadores y un largo etctera que nos
ha trado hasta una situacin que los que mandan definen
como reactivacin econmica y salida de la crisis, y los que no
son adictos al rgimen, de barbarie escatolgica.
La connivencia del poder con la corrupcin, sumada a la
impotencia de una Justicia que se muestra ineficaz para atajar
el problema, entre otras cosas porque sus altos cargos
dependen de un Gobierno que los nombra a su antojo y slo
entre los ms afines, que luego, por cierto, demuestran

cumplir a la perfeccin con su cometido, vuelven la situacin

insostenible.
Ahora sabemos que los bancos suizos colaboraron en la
creacin de sociedades tapadera y la evasin de lo sustrado
por los corruptos hacia parasos fiscales, mientras las
autoridades jurdicas de ese pas dicen no apreciar delito
alguno que les lleve a colaborar con nuestra justicia, con lo
que se podra dar la traste con todas las investigaciones de
casos como el de Brcenas o el de Grtel con decenas y
decenas de imputados. Ya empieza a percibirse como un leve
rumor lo que un tiempo ser noticia, para que nos vayamos
vacunando: se van a ir de rositas. No va a pasar nada. Entre
prescripciones, defectos de forma, recursos, desimputaciones
y unas cuantas maniobras ms, todo quedar en una
pesadilla. Alguno se comer un marrn, claro, pero los que
hicieron ese mundo posible, los que idearon una patria como
una SL que hay que ordear cada maana, quedarn impunes
y listos para seguir adoctrinndonos sobre economa y tica
desde sus plpitos de los peridicos y la TDT.
Es probable que todo este juego de artificio creado a raz de
los escandalosos casos de corrupcin quede en nada. En
cualquier caso, habr servido para demostrar la impotencia
de las herramientas del Estado de derecho para atajar la
prostitucin y degeneracin del Sistema Democrtico que se
est llevando a cabo desde el poder.
Por eso ya no caben los debates sobre si los que roban son
una minora, la cuestin no es esa. No se puede perder toda la
energa en achicar agua y calafatear la barca porque lo que
est podrido es la madera. Es el Sistema, amigo. Poco se
puede hacer con un botiqun de primeros auxilios contra un

tumor que crece.

Alguien nos va a explicar los efectos positivos sobre el
bienestar de la sociedad que acarrea la venta de viviendas de
proteccin oficial a fondos buitre? Alguien sentar en el
banquillo a los responsables de semejante atrocidad? Ese es
mi voto.
La solucin no vendr de una reforma del Sistema llevada
a cabo por los que han convertido ese Sistema en el peor
enemigo del ciudadano.
Cuando la rana cruz el ro con el escorpin a cuestas,
salvndole la vida al evitar que lo arrastrara la corriente, este
la pic nada ms posarse en la arena. Ante la mirada de
incomprensin del batracio, el venenoso animal le
aclar: est en mi naturaleza.
As son. Lo volvern a hacer si les dejan. Su nica sorpresa
es que la masa es ms estpida de lo previsto y no hace ms
que entregar el hacha al verdugo.

CAPTULO 45
LOS ENEMIGOS DE LA LIBERTAD
10 DE FEBRERO DE 2015

LA SOCIEDAD, condicionada por los medios de comunicacin,

est muy afectada por los casos de corrupcin econmica que
se repiten da tras da, que parecen no tener fin y, visto el
desarrollo de las causas judiciales, tampoco consecuencias.
La impunidad va ganando la batalla a la Justicia y el rumor,
leve al principio, pero creciente, de que el caso Grtel, que ha
ocupado horas y horas en las televisiones y radios, y
toneladas de papel en los medios escritos, nos est
vacunando para prepararnos psicolgicamente ante la futura
noticia de que esta trama que delata al partido del Gobierno
como encubridor, colaborador y beneficiario de los hechos, va
a quedar en nada. Eso dicen, debido a la prescripcin de
algunos de los delitos, la falta de colaboracin de la justicia
suiza, defectos de forma, eliminacin de pruebas que fueron
obtenidas sin las debidas garantas y otros imponderables
que suelen darse cuando la causa juzgada tiene ms poder que
la que juzga, debido a esta peculiar divisin de poderes que
rige en nuestro, as llamado, Estado de derecho.
El Gobierno, pretendiendo hacer creer a los ciudadanos
que lucha contra la corrupcin, toma medidas en direccin

contraria al limitar en el tiempo el perodo de instruccin,

limitacin que se suma a la de falta de medios, con lo que, en
la prctica, imposibilita la investigacin de los casos
complejos legalizando de hecho la impunidad.
Deca que el personal se encuentra cautivo de esta
conmocin delictiva y este shock le incapacita para evaluar
una realidad todava ms perniciosa que la evidencia del
latrocinio al que se han echado las clases dirigentes. Hoy
quiero poner el acento sobre la corrupcin sistmica, la
degeneracin que sufre el Sistema Democrtico por las
acciones perversas que llevan a cabo responsables del
ejercicio de la funcin pblica que luchan contra la libertad y
la democracia.
Hace un tiempo, con motivo del despido de los
trabajadores de Telemadrid, un periodista britnico me
comentaba que tal cosa no se hubiera producido en su pas,
porque los periodistas ms conservadores, fachas que
decimos aqu, no hubieran consentido la intromisin de los
polticos en el ejercicio de la labor profesional de sus
compaeros. Los trabajadores de Telemadrid denunciaban,
una y otra vez, cmo las noticias se manipulaban para
convertir los informativos de la cadena en espacios de
propaganda al servicio al principio de la presidenta,
doa Esperanza Aguirre, y ms tarde del Partido
Popular. Nadie escuchaba. Tampoco sus compaeros de otros
medios que se limitaban, en el mejor de los casos, a
reproducir los comunicados del colectivo de periodistas
Salvemos Telemadrid.
Es decir, el periodista ingls me deca que esta
manipulacin era posible por la falta de dignidad de los

informadores espaoles como colectivo, insistiendo en que,

en su pas, los periodistas de derechas hubieran fulminado a
su lder si intentara entrometerse en el derecho al ejercicio de
la informacin de cualquier medio, tambin, por su puesto,
de la competencia.
No s hasta qu punto es cierto, pero me vale con la
exposicin. Aqu damos por hecho que la manipulacin existe
y son las urnas las que deben castigar estas acciones,
abandonando a su suerte el derecho a la informacin, que es
un pilar central del Sistema Democrtico.
En estos momentos se estn produciendo, de nuevo, unos
hechos gravsimos, esta vez en Televisin Espaola. La
direccin de los informativos nombrada por el Gobierno, est
llevando
a
cabo
cambios
y
traslados
de
profesionales,atenindose exclusivamente a criterios
polticos con el fin de manipular la informacin y convertir la
televisin pblica en un rgano de propaganda a su servicio
con el dinero de todos los espaoles, tambin con el de los
que repudian este tipo de acciones caractersticas de los
regmenes totalitarios. S, es cierto que nos enteramos de que
se producen, pero la impunidad prevalece. Los periodistas
informan de lo que ocurre, se indignan y miran para otro
lado.
Aunque parezca mentira, existen asociaciones de prensa
en nuestro pas. No se manifiestan en torno al problema. No
toman medidas para atajarlo. No denuncian al Gobierno por
estas acciones execrables que delatan el espritu
antidemocrtico de sus responsables. No plantean ni
convocan acciones para atajar estas prcticas antisistema.
No faltan, claro est, los que defienden estas cribas

sectarias y an piden ms contundencia con unos medios

que, dicen, estn al servicio de la izquierda en exclusiva. El
otro da escuch en una radio por la maana a un, as
llamado, periodista que peda la intervencin de Rajoy para
atajar esta deriva izquierdista de los medios de comunicacin.
Supongo que la mayora de los que estn leyendo esto han
visto la intervencin de la que se postula como candidata a la
Alcalda de Madrid, doa Esperanza Aguirre, en el
programa Espejo Pblico de Antena 3 haciendo de su
aparicin una exposicin de lo que es un comisario poltico en
toda regla. Ella lo llamar libertad de expresin, porque estos
demcratas reciclados no distinguen entre una cosa y otra.
Comenz su intervencin con una recriminacin a Susana
Griso por poner su programa al servicio de la propaganda en
favor de Syriza era el lunes siguiente a las elecciones
griegaspara pedir, inmediatamente despus, que se dejara
de hacer propaganda a Podemos en esa cadena y en su
hermana laSexta, a la que llama Al Pablo, en referencia al
programa que haca Chvez porque doa Esperanza, en su
hipocresa liberal, est indignada con la falta de libertad de
expresin en Venezuela. Ol presidenta! Hay que ver, esta
mujer ve propaganda por todas partes.
Susana Griso contuvo en solitario como pudo a su invitada
intentando hacerla ver que no era propaganda sino
informacin lo de dar espacio en su programa a las elecciones
griegas, pero los otros contertulios, entre ellos Casimiro
Garca Abadillo, que la tiene contratada como colaboradora,
asistan pasivos a la exposicin de lo que no debe hacer jams
un poltico. No la pusieron en su sitio, dejando desolados a
los espectadores. Al margen de la anfitriona, ninguno la par

los pies exigindole un mnimo de respeto por la profesin

del periodismo y el derecho que les asiste a los ciudadanos a
estar informados sin la coaccin de la autoridad
competente. Qu sumisin tan bochornosa! Si estn
dispuestos a tragar de esa manera delante de las cmaras,
podemos hacernos una idea de lo que ocurre en las
redacciones de nuestro pas. Y eso, a pesar de que esta
seoraya no ostenta ningn cargo pblico, slo en su partido.
Puestos a dar lecciones, alguno de ellos debera haberle
explicado cul es el cometido de un poltico en una
democracia y cules son las lneas rojas que nunca debe
cruzar. Aunque ha ejercido diferentes cargos desde el ao
1983, ella que afirma que el paso por la poltica debe ser
breve, puede que an est a tiempo de aprender en qu
consiste el lugar de un poltico en este Sistema o, por lo
menos, debera escucharlo.
Los periodistas all presentes miraron para otro lado sin
sentirse humillados, pero los ciudadanos amantes de la
libertad
que
contemplamos
esas
imgenes
s
sentimos pisoteado ese derecho fundamental cuya
administracin depositamos en manos de los periodistas.
Lo que est pasando en Televisin Espaola es una
vergenza y los periodistas de este pas deben dejar de
inhibirse y plantear ya, de una vez por todas, una defensa de
la libertad del ejercicio de su profesin que no es otra cosa
que una defensa del derecho de los ciudadanos a la
informacin y a la libertad. No se entiende la democracia sin
estos derechos.
A pesar de los aos transcurridos, la caspa de sus hombros
sigue procediendo del cuero de la piel de toro de aquella

Espaa de montaas nevadas, banderas al viento y prietas las

filas.
Hoy, como siempre, necesitamos un periodismo al
servicio de la libertad, de los ciudadanos, no de los que
mandan. Dganselo. Cada vez. En cada convocatoria.
No renunciemos a una televisin pblica al servicio de la
informacin, como la de los pases democrticos. No es
mucho pedir despus de tantos aos.
La corrupcin no se limita al robo de las arcas, la inoculan
en la esencia del Sistema que, podrido, caer sin
remedio para dejar paso a otros tiempos que tanto aoran.
Los periodistas tienen mucho que decir. Dganlo. No dejis
que os arrebaten esa libertad que los ciudadanos ponemos en
vuestras manos.
Unos.

CAPTULO 46
COMO GATO PANZA ARRIBA
17 DE FEBRERO DE 2015

PARECE que Syriza no ha perdido el tiempo en estos primeros

das de Gobierno.Se ha plantado en Europa como si fuera un
socio y no un sbdito, que es a lo que estaban acostumbrados
nuestros hermanos benefactores del norte.
Con gran orgullo y amplias sonrisas se dejaban retratar los
responsables de Economa y Gobierno de nuestro pas cuando
acudan a ratificar los tratados, condiciones y reformas que
nos preparaban en aquellos despachos rganos de prestigio
internacional
como
el
FMI,
que
se
prestaban
desinteresadamente atomar las riendas de nuestros
destinos dada la irresponsabilidad caracterstica del pueblo
espaol, acostumbrado a vivir por encima de sus
posibilidades. Con esas amplias sonrisas, deca, reciban las
consignas y las rdenes nuestros representantes asumiendo
nuestra condicin de caraduras, morosos, delincuentes al
fin. Sonrean, s, mientras estrechaban la mano de los
prohombres de la nueva Europa, en su condicin de
representantes de los sinvergenzas de Espaa, esos
ciudadanos que se gastan los fondos europeos en juergas y
que luego se niegan a devolver. Sonrean sin duda, porque se

sentan al margen de esa condicin de informalidad

endmica que caracterizanuestra picaresca, precisamente
ellos que llegaban a las reuniones con los sobres en B en el
bolsillo para los gastos de idem.
Sorprendidos se han quedado los seoritos de la nueva
Europa cuando les han dado un zas en toda la boca estos
griegos que, a pesar de pobres, se atreven a abrir el pico en
presencia de sus acreedores. Estos prestatarios hacen
sinnimo auditora de la deuda de impago, dando por
hecho que si se estudia minuciosamente cmo se ha llegado a
ese montante, aparecern partidas que nadie en su sano
juicio devolvera ya que en parte, ya veremos en qu parte,
esa deuda contrada no fue por crditos que revirtieron en el
bienestar de la ciudadana, ni en cubrir acuciantes
necesidades bsicas, sino que, en algunos casos, esos fondos
fueron destinados, por ejemplo, a la compra de armamento,
precisamente, al pas que dejaba el dinero. Es decir: Yo te
presto el dinero, t me lo devuelves al da siguiente, a cambio
yo te doy unos tanques que no necesitas para nada, y me
sigues debiendo el cien por cien del dinero. Por estas
cosillas sin importancia y otras debidas a la mano rota, no del
pueblo sino de sus administradores que luego son loados en
las cmaras de la alta poltica por llevar a cabo con mano
firme las reformas estructurales profundas, por estas cosas,
creen los seores de Europa que si se auditan las deudas, la
cosa de cobrar se va a complicar.
Pues estos seores de Grecia, a pesar de pobres, no llegan
a esos foros europeos con los pantalones bajados y de
rodillas. En tono chulesco sacan a relucir otras deudas que los
alemanes contrajeron con ellos durante la segunda Guerra

Mundial, cuando el gobierno de turno, aliado de Hitler, le

prest dinero para que pudiera seguir con la contienda,
mientras 300.000 griegos moran de hambre. Respondones,
han salido respondones.
Tambin es cierto que estas reformas estructurales
profundas se han dado cuando los neoliberales han arrasado
en Europa, y los tecncratas del FMI, independientes y
apolticos, se han visto desplazados de Latinoamrica donde
sembraron el hambre, apoyaron las dictaduras que
asesinaban secuestraban y torturaban a los disidentes, y
consiguieron endeudar a pases para siempre impidiendo el
normal desarrollo de los pueblos y condenndoles a una
miseria impresentable, a cambio de mantener sus negocios
untando a la clase dirigente. No fueron casos aislados, se dio
en muchos pases que apostaron por la independencia y el
desarrollo.
Allende, en Chile, no recibi el menor apoyo del Banco
Mundial ni el FMI. Cuando Pinochet lleg al poder regando de
sangre las calles se produce, por lo visto, el marco adecuado
para invertir el proceso. En Brasil, el rgimen democrtico
de Joao Gilart llevaba tres aos con los crditos suspendidos
hasta que se produjo el golpe militar, que de nuevo gener la
confianza necesaria para invertir la situacin. La economa de
Brasil se hundi para las siguientes dcadas y la corrupcin se
hizo sistmica. En Nicaragua, donde se apoy a Somoza a
pesar de que saban que robaba todo lo que se pona a su
alcance, se suspendi ese apoyo el da que hubo las primeras
elecciones democrticas en medio siglo y las gan Daniel
Ortega, lder de los sandinistas.
Todo ello a pesar de que el Banco Mundial tiene impuesta

como condicin prioritaria en sus actuaciones no atender a

las condiciones polticas, sino exclusivamente econmicas.
Saco esto a relucir porque para muchas personas de mi
generacin el FMI representaba al mismsimo demonio, ya
que era causa generadora de pobreza, guerras y totalitarismo
en los pases en vas de desarrollo as como el Tercer Mundo
donde, insisto, se convertan en el mejor aliado de dictaduras
criminales. Cul sera nuestra sorpresa al verle al timn de
una Europa compuesta por pases soberanos cuando nadie les
haba elegido para desempear tal papel, emboscados en
ese huevo Kinder llamado troika junto al Banco Central
Europeo y la Comisin Europea. Su pretendido carcter
tcnico, alejado de la poltica, causara risa si no fuera por lo
dramtico del asunto. En cualquier caso, no son tipos de fiar y
ponerse en sus manos equivale a un suicidio. Ellos saben por
qu auditar, o sea, repasar la cuenta, lo que hace cualquiera
en un restaurante, les parece un ataque frontal en la lnea de
flotacin de sus intereses y a cualquiera que lo proponga lo
tratan de radical antisistema.
Pues ya les han salido unos nios respondones que pueden
sentar un precedente inadmisible al presentarse ante ellos y
decirles: Tantos millones, de qu? Me lo expliquen.
Porque mientras daban el dinero, por lo visto, a espuertas, no
se preocuparon de dnde iba a parar. Slo tienen claro que les
asiste el derecho a imponer las normas que les permitan
recuperar lo invertido, con esos intereses sometidos al
capricho de la prima de riesgo, que opera siempre en el
mismo sentido y parece regirse por la ley del embudo,
tambin llamada de libre comercio o de lgica econmica.
Estas reformas para compensar la deuda pasan por cargarse

la educacin, la sanidad, las pensiones, la asistencia a los

necesitados, los servicios sociales y, como consecuencia, el
aumento de la mortalidad en nuestros hospitales y la
aparicin de la desnutricin infantil en pleno siglo XXI.
Si transigen con Grecia este negocio se les puede ir de las
manos y he aqu el problema. Los griegos no han ido a
negociar de tapadillo, por lo bajini y al margen de la
transparencia, que es como se hacen estas, sino al estilo
macarra. Como cuando el dueo del bar le pregunta al cliente:
Cundo me vas a pagar lo que me debes?, y este,
plantndole encima de la barra el vaso de caa vaco, le
responde: T qu te crees, que yo soy adivino?.
Ya se sabe que, cuando el pobre exige sus derechos, irrita,
la justicia se confunde con la arrogancia, con la insolencia.
En esas estamos, se est acabando el chollo allende los
mares y nos estn aplicando esa medicina que en su da le
prescribieron
a
los
que
nos
parecan
pobres
latinoamericanos, pero que, en algunos casos, han sabido
quietarse el yugo y nos advierten a gritos de los efectos
secundarios. Y uno se pregunta: Si tan beneficioso es el
remedio, por qu no se lo dan a su padre?, dicho, claro est,
desde el respeto.
En fin, ya lo han visto en la portada de infoLibre, mientras
tanto los bancos pagan a Hacienda slo el 2,5% de sus
beneficios.
El seor Rajoy, a diferencia de Syriza, no est dispuesto a
pedir explicaciones en defensa del bienestar y la soberana
nacional que tanto les gusta a los patriotas:l es mucho ms
honrado.
Un poco de marcha no nos vendra mal: Somos marines

o somos princesas?.

CAPTULO 47
IRRESPONSABLES, DEMAGOGOS, PARIAS
23 DE FEBRERO DE 2015

SE CONDENA a Grecia por negarse a votar a sus verdugos.

Europa no es proyecto comn, es una apuesta poltica por
la creacin de un orden nuevo, llmese como se llame, en
donde no tienen cabida los derechos elementales que
forjaron los cimientos donde se sustenta el mundo en que
vivimos. Es evidente que en ese plan neoliberal, desarrollado
ahora que el Partido Popular Europeo domina en la mayora
de los pases integrantes de la Unin, donde se impone la
voluntad de Alemania sin restricciones, no se cuenta con los
ciudadanos. No se est construyendo un proyecto para los
europeos, sino a la medida de las ansias expansionistas, una
vez ms, de una potencia hegemnica que no parpadea a la
hora de someter a otros pueblos a condiciones que rozan la
esclavitud.
Del recientemente elegido Gobierno griego se dirn
muchas cosas, pero en ningn caso se le podr hacer
responsable del desastre al que se enfrenta y que es
consecuencia, exclusivamente, del seguimiento ciego de las
polticas impuestas por sus socios del norte.
Grecia entr en la Unin Europea slo por su inters

estratgico. Para que encajara en el molde y cumplir las

condiciones que le exigan, Kostas Karamanlis, el entonces
primer ministro y lder de Nueva Democracia, aliada natural
de la CDU alemana presidida por ngela Merkel, cont con la
asesora de Mario Draghi, que entonces era vicepresidente
de Golman Sachs Internacional, para falsear las cuentas de su
pas y ocultar el dficit real, maniobra que condujo a una
crisis financiera de la que no han levantado cabeza. Una vez
que se descubri ese fraude que ha tenido unas consecuencias
devastadoras, su muidor fue aupado a la Presidencia
del Banco Central Europeo por los que ahora se muestran
intransigentes en negociar una forma digna, humana,
democrtica, con la que el Gobierno griego pueda cumplir con
los compromisos de sus antecesores, as como con los
contrados con su electorado.
Ese Banco Central Europeo del que Merkel dijo
recientemente que es independiente, pero que debe evitar
todas las seales que puedan debilitar la voluntad de hacer
reformas. Voluntad de hacer reformas? Esa es su voluntad,
no la nuestra. Algn da dirn que elegimos esas reformas
voluntariamente. Lo que est ordenando la seora Merkel es
que el Banco Central Europeo no se salte sus indicaciones,
que no son sugerencias, son rdenes. Esa, y no otra, es la
independencia del BCE. Reformas, por cierto, rechazadas por
los expertos en economa porque, lejos de paliar las
consecuencias de la crisis que sufren los ciudadanos, las
acentan. Reformas por las que se disculpan peridicamente
sus impulsores cuando ven los resultados, pero de las que no
estn dispuestos a apearse en su voracidad insaciable.
Vivimos la paradoja de que los responsables del

desastre piden compensaciones y responsabilidad a las

vctimas.
El ministro alemn de Finanzas, Wolfgang Schable, pone
los puntos sobre las es en definir lo que ser ese nuevo orden
mundial al proclamar sin reparo: "Lo siento por los griegos,
han elegido un Gobierno irresponsable". No es difcil leer el
subtexto: Y van a pagar por ello. As de sencillo.
Responsables, debemos suponer, eran los gobiernos que han
sumido a Grecia en una crisis sin precedentes condenando a
su pueblo a la miseria. No escuchamos su voz quejndose de
la estafa del maquillaje de las cuentas griegas que llevaron a
cabo sus socios de Nueva Democracia en el Partido Popular
Europeo, no le pareca irresponsable, por lo visto, ese sistema
de corrupcin en el que sus queridos colegas responsables
estaban sumidos.
Irresponsables son aquellos que levantan la voz contra los
que hunden a su pueblo en la miseria. Irresponsables son los
que no aceptan imposiciones con una prepotencia colonial
que exige el cumplimiento de unas obligaciones contradas a
espaldas de la voluntad popular. Irresponsables son los que
se quejan de que el dinero de las ayudas vaya a tapar las
estafas de los bancosmientras la deuda cae sobre las espaldas
de los trabajadores. Irresponsables son los que se resisten
a renunciar a la educacin, la sanidad y a las pensiones que se
han ganado al construir con su trabajo y sus impuestos un
sistema que dinamitan los especuladores al servicio de la
economa liberal. Irresponsables son los que ponen el grito
en el cielo cuando las familias ms pobres son desahuciadas
con violencia para entregar sus viviendas a los fondos
buitre que los ponen en el mercado a precio libre y se forran

a costa del sufrimiento de nuestros vecinos. Irresponsables

son los que han credo en que la democracia era posible y
pretenden elegir libremente quin quiere que les represente.
Irresponsables son los que no admiten el chantaje del capital
ni las amenazas de las instituciones europeas que crean a su
servicio. Irresponsables son los que miran perplejos cmo
ministros de otro pas les exigen unas condiciones
inaceptables ante la pasividad de los que tienen que hacer
cumplir las normas elementales de este juego democrtico.
Irresponsables son los que sienten nuseas al ver cmo los
prceres de su patria, envueltos en la ensea nacional,la
venden al mejor postor. Irresponsables son los que sienten la
humillacin de ver la benevolencia con la que juzga la
Historia a los que han puesto el patrimonio de un pas en
manos de las multinacionales para que hagan negocio con la
vida de los ciudadanos. Irresponsables son los que sufren da
tras da un sistema de corrupcin que se perpeta en las
instituciones por encima de la ley. Irresponsables son los que
asisten estupefactos al espectculo de impunidad en el que
actan los grandes delincuentes financieros. Irresponsables
son los ciudadanos que conservan la decencia de indignarse
ante los que permanecen en sus sillones una vez descubierta
su trama de latrocinio, encubierta, amparada y patrocinada
por su Gobierno, que es recibido con los brazos abiertos en la
Unin Europea por su compromiso, responsable, en la
sumisin a las reformas estructurales profundas que generan
pobreza, paro y dolor a su pueblo. Irresponsables son los
que claman contra un sistema poltico cuya nica misin es
atenuar la respuesta ciudadana con leyes de sometimiento y
represin. Irresponsables son los que aspiran a que la otra

parte, la que se encarga de administrar la Justicia, cumpla de

una puetera vez con su compromiso, ya que de
compromisos hablamos, en lugar de someterse a los
intereses de esos polticos corruptos. Irresponsable es el que
pide a los que alzan la voz exigiendo el cumplimiento de los
compromisos que hagan balance de dnde cogieron
nuestro mundo y adnde lo han llevado con su
intransigencia, sus maniobras especulativas y su voracidad
usurera. Irresponsables son, en fin, los que creyeron en las
palabras, las promesas y los compromisos de los
responsables.
Mientras escribo este texto, los polticos responsables
siguen negociando en secreto, de espaldas a los ciudadanos,
el TTIP, el tratado de libre comercio entre Europa y EEUU que
perseguir a los pases que se opongan a los legtimos
intereses de las empresas, convirtiendo lo que llamamos
elecciones democrticas en un acto testimonial, simblico,
como el Da de la Mujer Trabajadora o el de la Constitucin.
Estos neoliberales, a los que antiguamente se defina con
trminos ms precisos, se hicieron con las riendas de Europa
prometiendo poner su habilidad gestora al servicio de un
proyecto colectivo. Mintieron. Se han quedado con todo. No
han dejado ttere con cabeza. Han generado pobreza, hambre
y desempleo como no se conoca desde haca generaciones.
Ahora quieren abolir con sus leyes la poca libertad que nos
queda. El mercado de la poltica es el nico que no es libre, ya
no se puede elegir sin caer en la irresponsabilidad, porque la
nica opcin responsable es la que vela por los intereses del
amo. A eso hemos vuelto, ya slo nos queda escoger la puerta
de salida o la de la celda.

Sealemos a los ladrones, a los racistas, a los xenfobos, a

los que creen en un orden superior, a los que quieren esclavos
al servicio del Capital. No son las guilas en busca del botn,
son los buitres que persiguen la carroa de lo que han
destruido los que hoy vuelan sobre nuestras cabezas. La
historia se repite, esta vez sin tanques, ms rentable, ms
acorde a la era de la productividad.
Demagogia y populismo, se es el espacio de los
miserables, de los que viven por encima de sus posibilidades,
de los irresponsables, de los parias de la tierra. Es nuestro
espacio. Defendmoslo.
Nos quedan las ideas, nos queda la palabra.

CAPTULO 48
CONTRA LA CIENCIA, OTRA VEZ
2 DE MARZO DE 2015

LOS QUE SE escudan en la Constitucin y en el tribunal que

la administra para impedir que la voluntad de los ciudadanos
ample las libertades y conduzca la sociedad por nuevos
derroteros, se la pasan por el forro cuando de poner rumbo
hacia las cuevas de Altamira se trata, llevndonos sin el
menor recato a la Espaa del medievo, el oscurantismo y la
supersticin.
Antes de adoctrinar a los alumnos en la escuela y
emprender esta campaa contra la ciencia, la inteligencia y la
razn, deberan recordar que vivimos en un Estado
aconfesional: Ninguna confesin tendr carcter estatal.
Los poderes pblicos tendrn en cuenta las creencias
religiosas de la sociedad espaola y mantendrn las
consiguientes relaciones de cooperacin con la Iglesia
Catlica y las dems confesiones, Constitucin espaola,
art. 16.3.
No es necesario recordar hasta qu punto se ponen
intransigentes con el cumplimiento de la llamada Carta
Magna cuando les conviene, y para evitar posibles
contratiempos, se han ocupado de plagar el Tribunal

Constitucional de magistrados de su cuerda, presididos por

un compaero de partido que dio buena muestra de su
posicin jurdico-ideolgica antes de ponerse al frente del
mximo rgano de los jueces.
Tambin sorprende el amor que le han cogido a la
Constitucin, cuando de todos es sabido que su lder
espiritual y poltico, al que sacan del sarcfago cada vez que
las encuestas les son desfavorables, el polglota Jos Mara
Aznar, artfice del milagro econmico cuyos resultados
estamos disfrutando desde hace aos, se mostr en su da en
contra de la redaccin que llevaron a cabo los as llamados
padres de la Constitucin. Entonces, estos demcratas de
nuevo cuo, que se estrenaban en el joven sistema
postfranquista que nos aproximaba a las posturas europeas y,
de paso, por una cuestin fsica, nos acercaba a Mosc, donde
tenan su sede El Mal, echaban pestes de lo que vean como
un despropsito radical y desintegrador.
Aquellos demcratas que se hicieron de centro todos a
una y que aun usaban la palabra liberal, que ahora tanto les
gusta, como un insulto, vean en ese compendio de artculos
la antibiblia, el caos y la destruccin del orden nacional
catlico que con tanto acierto haba guiado los destinos de la
patria por el camino de la rectitud y los valores tradicionales
de occidente. S, se cagaban en la Constitucin canallesca en
cuanto se tomaban un par de vinos. Pues bien, ahora les
parece que es la muralla imprescindible, benefactora,
salvadora e incuestionable para evitar que las hordas de
progresistas antisistema asalten el orden establecido y lleven
nuestra sociedad a las puertas de los dominios de satn.
No sabemos si despus de la inclusin de los rezos en la

escuela, la jerarqua eclesistica pasear a Rajoy y a Wert bajo

palio como si fueran la mismsima hostia, tal y como hacan
con Franco, por darles tamao privilegio saltndose la ley que
rige nuestro pas.
Por m, estos fervientes seguidores del hombre
invisible, pueden seguir haciendo lo que les d la gana,
incluso creerse que Monseor Escriv de Balaguer hizo
milagros, tal y como han pretendido demostrar para poder
hacerle santo, pero si Escriv es santo, yo soy La Martirio.
Claro que del que le hizo santo, Juan Pablo II, tambin dicen
que haca milagros, y yo que soy contemporneo de ambos y
ferviente admirador del showbusiness me he perdido ambos
eventos.
No me he enterado de la hora en que echaron por la tele
momentos tan sealados e inslitos, pero tal vez todo se deba
a que la humildad caracterstica de ambos les llevara a
realizarlos en petit comit, para mayor regocijo de unos
cuantos iniciados, o bien, que todo se tratara de un
camelo orquestado para que Soraya Sanz de Santamara y
Dolores de Cospedal pudieran lucir mantilla y peineta y
disfrazarse de la novia de Nosferatu que, aunque lo obligue el
protocolo, parece un atuendo ms propio de un aquelarre que
de una santificacin.
Y uno se pregunta: por qu tanta humildad en la puesta
en escena a la hora de llevar a cabo el milagro y tanto boato
en la celebracin del mismo? Eso huele mal de entrada.
Juntar a miles de personas para decir que dicen que hizo
Uyuyuy!
Adems, otra cosa mosqueante es que siempre se les
canoniza, beatifica, santifica o lo que sea, porque tambin en

esto tienen jerarqua estara bueno, a ver si van a poner a

Monseor Escriv a la misma altura de un pastorcillo
abducido, es que siempre, deca, lo hacen cuando ya estn
muertos. Una posibilidad es que traten de evitar que, despus
de tanto lo, se les pille in fraganti, como a Marcial Maciel,
fundador de los Legionarios de Cristo, que tena todas las
papeletas para ser incluido en el santoral pero las malas
lenguas de sus propios hijos, que los tena el santo varn, as
como de los miembros de una asociacin de damnificados por
sus fechoras pederastas fueron tantos que dio para una
asociacin le retrataron como torturador, violador,
drogadicto, sdico y unas cuantas cosillas ms.
Pues s, puede ser que les hagan santos para evitar que su
cuerpo pueda ser posedo por el demonio y terminen lindola
parda, pero yo creo que lo hacen para que durante el acto, en
la Plaza de San Pedro, no se le ocurra a la pea ponerse a
pedir un bis y que el milagrero celebrado de turno se vea en la
obligacin de disculparse y decir eso de: Es que no me sale,
como hacen los nios chicos cuando estrenan el juego de
magia que le han trado los reyes.
Pues bien, estos seores de la jerarqua eclesistica, de la
mano del Gobierno, se han colado en las escuelas para
decirles a los nios que la felicidad no es posible sin dios. Los
de la Coca-Cola es de suponer que pedirn lo mismo y as
sucesivamente hasta dejar a los nios ms tontos de lo que
han entrado, con lo que se conseguir el efecto contrario al
que persigue la educacin.
Tambin pretenden hacer creer a los nios que el hombre
invisible las mujeres estn all para servir, no tendra
sentido que fuese mujer, ha creado todo lo que vemos,

empezando por el universo, el cosmos, el espacio sideral

donde viven los de Star Trek. Todo lo malo dicen que es cosa
del libre albedro, de la libertad que dio al hombre para hacer
el bien o el mal, pero no explican qu gracia le encuentra su
creador a las enfermedades congnitas, ni a los miles de
nios que mueren de hambre, irremisiblemente, al poco de
nacer.
Ya puestos a meter en la escuela un ser
sobrenatural podran meter a uno que se enrolle mejor, que
no sea tan daino, tan perverso. No se puede dejar la
capacidad de ejercer el mal en manos del hombre, que es el
bicho ms hijo de puta de toda su creacin. Eso slo se le
puede ocurrir a un sdico: mal ejemplo para los nios.
Estas cosas que pertenecen al campo de la supersticin
nada tienen que ver con la educacin y el conocimiento del
que
estos
seores
siempre
se
han
mostrado
enemigos haciendo correr la sangre de los cientficos de
antao. Cierto es que pidieron perdn por estas atrocidades,
pero manifiestan poco propsito de la enmienda al volver a
introducir en la escuela tesis que destruyen la obra de
aquellos que condenaron a la hoguera.
Mientras, nuestros cientficos salvan como pueden sus
proyectos o los suspenden por falta de medios.
Si esto no es una mierda que venga dios y lo vea, y, de
paso, que d la cara.
Para el que no lo sepa, existe una ley para condenar las
ofensas al sentimiento religioso. Y a nosotros? A los
ofendidos con toda esta basura, qu ley nos ampara?
En lo personal me siento muy ofendido cada vez que los
creacionistas se empean, contra toda evidencia, en sealar

que el mundo tiene diez mil aos de antigedad y sitan a los

dinosaurios en el mismo parque temtico que Adn y Eva. Se
resisten a abandonar la mtica imagen de Raquel Welch en la
pelcula Hace un milln de aos. Al menos, el productor de la
pelcula le da un milln de los 4.450 millones de aos que
dicen los cientficos que tiene nuestro planeta, ms menos
un 1% de error. Bueno, vale, les concedemos ese margen.
Una ofensa a la inteligencia que han metido en los
colegios, con el agravante de que el ms ignorante
incrementar sus puntos de cara la selectividad, y todo ello,
como dice el ministro, para primar la excelencia.
Contra la libertad, contra la mujer, contra los pobres,
contra los trabajadores, contra la sanidad, contra la
educacin y, ahora, tambin contra la ciencia. De dnde
salen? Uno que no cree en el creacionismo se pregunta: de
qu mutacin proto fascio troglodita proceden? Todo un
misterio que la ciencia, si tuviera presupuesto, debera
estudiar. Vaya tropa. Y encima, roban.

CAPTULO 49
LA CASTA Y LA SUSANA
9 DE MARZO DE 2015

HABEMUS CANDIDATAS. En una alarde de autoridad, liderazgo

y democracia interna que caracteriza el quehacer del
presidente del Gobierno, por fin dio el nombre de las
candidatas tanto a la Presidencia de la Comunidad, como a la
Alcalda de Madrid.
A m, todo este proceso de retroalimentacin y vuelta a los
orgenes, regresin que se llama, me lleva a enmarcar el
sainete en clave de zarzuela, ms concretamente en La
Verbena de la Paloma. All, don Hilarin, farmacutico
calavera se presentaba del brazo de Casta y Susana cantando:
Una morena y una rubia, hijas del pueblo de Madrid, me dan
el opio con tanta gracia que no me puedo resistir.
El lector avispado habr sacado varias lecturas de esta
copla.
La primera es que en aquellos tiempos ya se atizaban
cuando salan a darlo todo como en el psicodelia de los
sesenta o en la ruta del bacalao. Nada ms lejos de mi
intencin que sealar en este artculo que Rajoy ha tomado la
decisin
influido
por
la
ingesta
de
sustancias
estupefacientes, pero lo parece.

La segunda es que La Casta y La Susana de la zarzuela se

convierten aqu en dos Castas, dicho sea con el mayor de los
respetos y sin llevar a tan insignes polticas al archivo en el
que las tiene incluidas Podemos, en referencia a los
supuestos privilegios que, sin saber bien de dnde proceden,
disfrutan nuestros polticos por el mero hecho de serlo, en
unos casos por imperativo legal y, en otros, por la cara. Pues
s, ya no estamos como en la zarzuela ante una morena y una
rubia, sino ante dos rubias mucho ms acordes con la esttica
de la nueva Espaa que se inaugurara con la victoria del seor
Aznar en las elecciones generales, y que produjo una sbita
mutacin gentica en su electorado caracterizada por una
decoloracin capilar en forma de mechas que hara entrar en
convulsin, por lo inslito, al mismsimo monje Mendel.
Aquella noche, desde el balcn de Gnova, ya se
vislumbraba un efecto, a pesar de la oscuridad, que se
aproximaba al conocido como viento sobre trigales,
producido por aquella masa rubia que llenaba la calle
enterrando a la tpicaCarmen de Merime, para
aproximarnos a nuestros amigos teutones del norte y
distanciarnos de la chusma africana con la que nuestros
socios de la UE nos tena asociados. Muri Carmen La
Cigarrera y lleg la Marilyn que tan buenos ratos echara con
el Rat Pack de Sinatra y Sammy Davis Junior, mucho ms
acorde con esa Espaa que empezaba a amanecer, donde el
todo vale se convirti en el axioma de la nueva economa.
En la almadraba del atn, tcnica de pesca que se lleva a cabo
en el Estrecho de Gibraltar, cuando se termina la temporada,
el capitn, en el rito de despedida, pronuncia una especie de
oracin en la que, haciendo referencia a las melvas y dems

pescados de menor tamao que los marineros se meten entre

la ropa de estrangis para llevar a sus casas, balbucea algo
como: El que rob, rob, y el que no, se jodi. Esta pareci
ser la consigna, a tenor de las consecuencias judiciales, que
distingui el tan cacareado milagro econmico.
La tercera lectura que sacamos de esa letrilla es
discordante. La alegra que desborda don Hilarin en
compaa de esos dos pibones no parece que se vaya a
producir en el caso de las candidatas, porque la imagen de
Rajoy cogido de su brazo por las calles es difcil que se d
hasta dentro de un plasma con efectos digitales. Dicen
lenguas entendidas de dentro del partido que Rajoy y
Esperanza no se llevan bien ni mal, se odian. Cuando nuestra
cazatalentos favorita se nombr candidata a la alcalda, un
silencio estruendoso rode su propuesta durante tanto
tiempo que tuvo que comenzar la campaa antes de ser
confirmada para tal fin. Ella es as. Si no hay lder, toma el
puesto al asalto: Pa chulo mi pirulo.
La capitana del Costa Discordia abandon la nave del
Partido Popular cuando los jueces estaban echando el aliento
en la nuca a sus principales colaboradores, puestos por ella
misma a dedo, tomando la triste decisin, entre sollozos, de
dejar la poltica activa para que toda la basura que se ha ido
descubriendo no la salpicara, dndose la paradoja de que,
intentando estar a margen, multiplic su presencia en los
medios cobrando as un protagonismo poltico mayor del que
vena desarrollando, pero sin responsabilidad alguna en su
presente ni en su pasado, lo cual no es raro ya que es un ser
que juega mucho al despiste y suele empearse en hacer
creer lo increble, como cuando dijo en la Asamblea de Madrid

que haba descubierto la trama Grtel. Yo tambin lo creo.

Informacin no le deba faltar y, dicho sea de paso, todo
ocurra delante de sus narices, es difcil que se le escapara
detalle. Ella lo saba todo, tambin, sin duda, su presidente
de partido, pero a muchos nos habra gustado que, obligada
por sus responsabilidades, hubiera denunciado y perseguido
los hechos, en lugar de mirar para otro lado para, recordemos
el da de la bochornosa foto de la plana mayor, anunciar
pblicamente que esta trama que les implica hasta el
cuello era un montaje poltico, meditico y judicial,
empendose en encubrir a los presuntos delincuentes.
Algunos ya no tan presuntos.
Vuelve al ruedo de las candidaturas inmaculada, aunque su
presidente le ha pedido que suelte el mando en plaza si
quiere optar a la Alcalda, a lo que ha respondido que ella
no es ningn mueco, dejando claro que el mueco es l.
Cosa que todos saben y doa Esperanza se empea en obviar
cada vez que tiene ocasin. No es de extraar que su relacin
no sea demasiado buena. El Presidente suelta a doa
Finiquito para que bregue con ella, pero es un rival pequeo
para semejante vitorino. Tampoco conseguirn doblegarla si
le envan agentes de proximidad, y menos ahora que la han
hecho paracaidista honorfica.Tiene a su lado a las fuerzas de
asalto. No est mal.
Del otro brazo cuelga una civilizada en lides sociales
,Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno de Madrid, que no
se postula para ningn cargo y al final los consigue. Tambin
castiza, como la anterior, da una imagen ms popular y ante
los medios de comunicacin no suele colocarse por encima
del que pregunta, como hace su compaera de tndem a la

que le gusta dejar claro que una cosa es esto del juego
democrtico, y otra muy distinta olvidar que todava hay
clases. Sin embargo, tras ese aspecto de serenidad
estupefacta se encuentra una mano de hierro que maneja las
fuerzas del orden, actualmente recuperando su calidad de
represivas, con una agresividad inusitada e innecesaria.
Especial relevancia, dentro de su gestin, tuvieron los
acontecimientos de las Marchas por la Dignidad, donde la
polica, en una accin que pudo provocar una
masacre, irrumpi en la concentracin antes de que
finalizara convirtiendo un acto pacfico en una batalla campal
que se relat como un atentado contra las fuerzas del orden
de violencia imprevista por el alto nmero de policas
heridos: 67, alguno de gravedad. Ciudadanos tambin los
hubo, pero esos se lo ganaron. Ni siquiera los policas
entendieron qu ocurri all. Al da siguiente celebraron una
asamblea en la que exigieron la dimisin de sus superiores
por la forma en que haban llevado aquella operacin ya que
entre otros hechos inslitos, quince compaeros quedaron
aislados y rodeados por cientos de manifestantes y cuando
pidieron refuerzos, los mandos denegaron la ayuda. Los
medios de comunicacin destacaron al da siguiente, casi con
unanimidad, la brutalidad de los manifestantes. Fue lo nico
que trascendi de una de las manifestaciones ms numerosas
de la historia de nuestra democracia, que se desarroll de
forma pacfica durante toda la jornada. Cientos de miles de
personas venidas de todos los puntos de Espaa se volvieron
a sus casas con una gran frustracin, y el mensaje de la
autoridad competente de que las manifestaciones cvicas no
sirven para nada.

Esta truculenta y nefasta accin, lejos de costar el puesto a

sus responsables, los encumbr. En el lote de la buena
gestin del naufragio, la barbarie y el caosentr Cristina
Cifuentes. Por suerte, no hubo muertos aquel da, pero no se
entiende que alguien obtenga rdito de aquella catstrofe, a
no ser que fuera el resultado de un plan preestablecido, de
una estrategia. No debemos pensar eso porque estamos en
una democracia y los responsables de las fuerzas del orden
estn para protegernos y no para masacrarnos. Eso y no otra
cosa es lo que debemos pensar. Entonces s, Cristina
Cifuentes, es una buena chica.
La Casta y La Susana eran dos jvenes de origen
humilde que queran escalar posiciones en el escalafn social
del brazo de un anciano pero rico farmacutico. Las dos
candidatas tambin quieren escalar posiciones en su carrera
al poder. Rajoy va del brazo de dos autnticas fieras polticas.
La una, gusta de mostrar su poder ante las masas para dejar
claro que es fiel a su electorado ms reaccionario. La otra, con
su mirada felina, no ha hecho otra cosa que cumplir con su
obligacin, que parece consistir en haber convertido a las
fuerzas del orden en agentes de una brutalidad inusitada en
nuestra depauperada democracia. Slo le falta que hagan
leyes a su medida para que la mayora silenciosa, que tanto
gusta a Rajoy, se convierta en la nica mayora porque a la
otra, la inconformista, le cierren la boca saltndole los pios
de un buen porrazo que pagaremos todos encantados.
Dos buenas candidatas que definen bien al partido que
representan. Cada una en su estilo. Complementarias. La
imagen de la Nueva Espaa, aquella que tanto queremos
olvidar algunos.

No es de extraar que Albert Rivera est cosechando votos

a espuertas sin necesidad de recurrir al desnudo con el que
comenz su carrera.
No me imagino a Rajoy sustituyndole en eso. Antes,
echar mano de la puerta giratoria. O volver al Registro de la
Propiedad ahora que, desde la Presidencia, lo ha convertido
en chollo todava mejor.

CAPTULO 50
LIBERTAD DE EDUCACIN
16 DE MARZO DE 2015

NUNCA SE HA VISTO mayor amor a la libertad que en la

derecha espaola. Los que ahora se llaman a s mismos
liberales, que de toda la vida han sido los enemigos de los
liberales y tenan a bien utilizar dicho trmino como insulto,
proclaman la libertad individual como el primer principio en
el que debe basarse la convivencia, y ven al Estado
como amenaza permanente empeado en menguar la
capacidad de forrarse del individuo. A ese Estado que, de vez
en cuando, pretende regular la voracidad sin lmites de los
oligarcas emprendedores, se le llama intervencionista, y
por elevacin se le asocia a los pases totalitarios.
Resumiendo, los liberales pretenden institucionalizar el
derecho a enriquecerse sin lmites ni trabas legales, aunque
sus negocios se lleven por delante a las personas que les dan
de comer. Son un poco antisistema, en la parte que les toca
las narices, de ah que se enfaden tanto cuando, por ejemplo,
les ponen multas, no tienen costumbre de obedecer, son
indmitos. Por eso muchas personas a las que Buenaventura
Durruti pondra en su sitio, insisten en llamarse anarquistas,
apolticos, creyendo que es lo mismo. Tiene gracia, pero es

as, son as, en el fondo, unos cachondos que se lo pasan pipa,

fenomenal. Dentro de esa libertad de accin, entienden que
lo de escoger hospital o colegio debera ser como elegir un
restaurante para cenar un fin de semana cualquiera. Todo,
siempre, en uso de la incuestionable libertad individual.
La libertad, ese comodn semntico en cuyo nombre se
han cometido tantos abusos y que aqu, en nuestro
desgraciado pas, los herederos de los que lucharon para que
furamos una excepcin en Europa y no pudiramos ni abrir
la boca la usan como llave maestra para abrir todas las
cajas en las que pueda haber un cntimo para dejarlas como
una patena. Cualquier derecho, servicio, prestacin,
centmetro cuadrado de tierra, despacho, escao o cargo
pblico esuna oportunidad de negocio para estos
liberales visionarios de la Nueva Espaa.
Se roba tanto en nombre de la libertad que parece que lo
que se proclama es la libertad de hurto. Ahora sale a la luz la
historia de los colegios concertados, paradigma de la libertad
de educacin liberal y, tambin, del expolio de los terrenos
pblicos a travs de concesiones a sectas y empresas de
amiguetes que no pagan un duro a las arcas por hacer
negocios en lo que fue nuestro suelo. Se da la paradoja de que
los principales defensores de la propiedad privada son los
mayores incautadores de lo pblico puesto que, en su
condicin de tal, pierde el derecho de propiedad y al carecer
de dueo se lo quedan, lo inmatriculan que diran los
servidores de la cosa espiritual. Es difcil explicarles a estos
liberales, civiles y religiosos, que lo pblico es de todos. Para
ellos lo que es de todos no es de nadie y, por tanto, se lo
afanan por la cara.

La educacin, como la sanidad, no es un servicio; son

derechos y, en tanto tales, los polticos deberan esforzarse
en garantizar la calidad de ambas a travs del mayor celo
imaginable en su gestin. De una depende el futuro del pas,
y de la otra la vida de los ciudadanos. Y esto, que puede
parecer exageracin, es una burda evidencia ya contrastada y
cuantificada en otros pases donde se ha llevado a cabo esto
que llaman la colaboracin pblico-privada, que ha
causado, y as lo cita el informe de los responsables de la
sanidad britnica, cientos de muertos en un solo hospital,
donde se llev a cabo el estudio objeto de dicho informe, que
no se hubieran producido con el anterior sistema, cuando
todava los fondos de inversin no colaboraban en la gestin,
construccin y administracin de los hospitales pblicos.
Lo que ocurre es que en su voracidad recaudatoria se da
prioridad a la productividad, es decir, al balance entre
ingresos y gastos, que debe ser positivo, y se ahorra en el
concepto ms oneroso, el de personal. As, se contrata
personal barato, de peor o nula cualificacin, que tiene como
consecuencia un deterioro en la calidad de asistencia, que se
traduce en un aumento de la mortandad, o sea, que muere
gente. As, como suena. El primer ministro britnico ha
pedido perdn pblicamente, pero no ha explicado qu va a
hacer para evitar que los cuantiosos dividendos que obtienen
las empresas adjudicatarias causen nuevas muertes.
Aqu pasa lo mismo, pero para evitar explicaciones se
ocultan los datos, o se falsean, como hacen con el nmero de
camas o las listas de espera.
Ahora
nos
enteramos
de
que
esto
de
la
trama Pnica tena sus garras echadas en la educacin. Qu

sorpresa! Uno de sus cabezas visibles, Francisco Granados,

pillaba mordidas de hasta un milln de euros por concesiones
de terrenos a estas empresas siempre dispuestas a colaborar
con la Administracin. Qu gran ejemplo de libertad de
gestin: hago lo que me da la gana con quien me da la gana, y
si me pillan, ya veremos. Su gran valedora, descubridora de
la Grtel, no quiso hacer caso cuando las denuncias la
avisaban de lo que estaba pasando. Ella es defensora de la
libertad total, y dice que Podemos es partidario de los presos
polticos. Yo, cansado de tanta gentuza y tanta impunidad,
porque es difcil paliar el dao que causa a la sociedad, no
slo a las arcas, esta poltica de corrupcin sistmica, soy
partidario de lo contrario, de polticos presos, para poner
fin a tanta chulera y prepotencia en la gestin. Hay
decisiones y adjudicaciones que deberan pagarse con crcel,
como en los pases civilizados.
Les sera muy difcil explicar, por ejemplo, a los
responsables del Instituto de la Vivienda de Madrid las
razones de beneficio pblico y mejora de la vida de los
ciudadanos que les llevaron a vender pisos donde viva gente
necesitada a fondos buitre para que los desahuciaran y se
forraran con ellos. A no ser que aparecieran razones
poderosas que despejaran la duda de que la nica motivacin
fue el negocio y la recepcin de dividendos a travs de la
puerta giratoria, nadie como estos seores merecera acabar
en prisin. Por desgracia, a los que estn muriendo como
consecuencia de las nuevas polticas sanitarias no les va a
servir de consuelo, pero est claro que la impunidad que
conlleva la dejacin de funciones de algunos funcionarios de
la Justicia que trabajan con excesivo celo exculpatorio en

casos que generan un gran quebranto social no ayuda a

mejorar la situacin.
Cuando la mayora de los ciudadanos refleja en las
encuestas que dan prioridad en la eleccin del colegio para
sus hijos a la proximidad, porque no disponen de tiempo para
organizar su vida de otra manera, resulta de mal gusto hablar
de libertad de eleccin. Si slo tienes un colegio a mano, y el
siguiente ms prximo est a kilmetros de distancia, como
ocurre en algunas zonas de la periferia, hablar de libertad de
eleccin es una broma de mal gusto, como todas las que nos
hacen estos defensores a ultranza de la libertad de negocio
desde la gestin pblica. Por eso, para evitar
adoctrinamiento, que tanto preocupaba tambin a los que
han obligado a impartir la asignatura de religin catlica en
las escuelas, y que han introducido de nuevo los rezos,
debera hacerse, en primer lugar, como norma, una escuela
pblica all donde se demande un centro educativo.
Por supuesto que no debe faltar la libertad de llevar a los
nios a donde a uno le d la gana, ni privar a esos de padres
de la libertad de pagar por la educacin de sus hijos lo que
estimen oportuno, siempre y cuando todos los ciudadanos
tengan garantizada una plaza en un centro pblico de calidad
y gratuito. Sin ms. Claro que, si dan prioridad a la educacin
pblica, no queda espacio para el negocio, la maniobra
truculenta y el robo. Por eso apuestan por lo que llaman
libertad de eleccin, donde s hay margen de maniobra
para los jvenes emprendedores liberales y sus socios
adjudicatarios. Como dira el ministro Wert, responsable de
Educacin y autor de una reforma impresentable,
reaccionaria, sectaria y elitista, se prima la excelencia. S,

de los listos, de los amorales, de los delincuentes y de sus

valedores y encubridores. Aspiramos, en nuestra ingenuidad,
a un Sistema que prime la honradez.
Qu falta nos hace una lluvia fuerte en esta pertinaz
sequa de Justicia.
Mientras, los dedos seguirn sealando a Venezuela, que
es donde tenemos el verdadero problema.

CAPTULO 51
CUANDO EL VERSO ES UN TIRACHINAS
24 DE MARZO DE 2015

Que nadie diga que miento

si afirmo tajantemente
que hay en este Parlamento,
entre tanto delincuente,
digamos un diez por ciento
de gente honrada y decente.
AS COMENZABAN las coplas en defensa de don Alberto
Astutillo de la Varacon las que Moncho Alpuente retrataba la
singular y meterica carrera ascendente de un diputado que,
saliendo de la nada, alcanzaba la gloria de la poltica y las
finanzas, y, a pesar de ser un hombre honrado, era
prejuzgado por formar parte del hemiciclo del Congreso.
Todo un ejemplo de cmo alguien se puede cagar en algo
cuando parece que lo est glorificando. Corran los aos
ochenta y los bares estaban a rebosar. Ya tena una carrera
variopinta y cargada de genialidades. Claro que, su carrera era
l y, por tanto, errtica.
Deca Moncho, y no le faltaba razn, que a los periodistas
que trabajaron durante el franquismo habra que darles

tratamiento de vctimas.
La dictadura fue un tiempo en el que la frustracin haca
mella en el cuerpo y en el alma de aquellos profesionales
porque las noticias trascendan, tenan peso, motivo por el
cual les obligaban a cerrar el pico. Hoy se puede escribir lo
que sea,no existe censura previa, pero todo va a la basura;
hoy el periodismo se ha convertido en una lucha desesperada
contra la impunidad en lugar de la guillotina que fue en otro
tiempo. Recuerdo que hace un par de semanas en el
programa en el que trabajo sacamos unas grabaciones donde
altos cargos de la Comunidad de Madrid, reunidos para que
dos guardias civiles mintieran en la inminente declaracin
que deban prestar ante el juez, prometan a los agentes que
si daban una versin diferente a la de los hechos, en la que no
se viera perjudicado "Nacho", lo celebraran con un
volquete de putas. As de fiesteros son. Cuando escuch esa
conversacin pens que ninguno de ellos estara al da
siguiente en su despacho, por vergenza torera, como a ellos
les gusta decir, o porque alguien decente que debiera rondar
por las alturas les dira: Mala suerte, chicos, os han pillado,
ya os daremos otra cosa en Telemadrid o por ah, no os
preocupis, pero ahora toca recoger las cosas y despejar la
plaza. Al parecer no existe tal, y ante mi sorpresa no pas
nada, todo sigui igual, se aplic la doctrina Rajoy de dejar
correr el tiempo, de esperar que el temporal amainara y que
la corriente del ro arrastrara la maleza arrancada en la
tormenta.Nadie dio explicaciones; si acaso, supongo, estarn
buscando al que lo grab, o al que lo filtr, para crujirlo.
En el tiempo que ha pasado desde aquellos tiempos a los
que se refera Moncho y la actualidad, el salto ha sido notable

en lo formal, pero la prensa parece tener el mismo efecto que

cuando era muda. El cuarto poder ha perdido fuelle.Como
ocurre con la herona, el proceso de adaptacin a la mugre
impide que esta inmundicia nos afecte. La sobredosis de
fechoras cometidas por los jerifaltes condiciona nuestro
sistema inmunitario, y generamos un mecanismo de
supervivencia para que la indignacin no se transforme en
procesos somticos que provoquen ulceras cutneas o de
estmago. Nos acostumbramos, como los ciudadanos
despus de los bombardeos, a vivir entre escombros con ratas
corriendo por todas partes, formando parte de nuestro
ecosistema.
Moncho saba estas cosas y otras muchas y desarrollaba su
terapia de sublimacin escribiendo versos en los que
retrataba la actualidad descargando con su inigualable
sarcasmo todas las toxinas que le inyectaba la actualidad.
Cuando le decas: Te has enterado de lo que est pasando
no s dnde?, te responda: Estoy terminando Franco, el
musical. Como Quevedo, era consciente de que la burla es la
mayor humillacin a la que se puede someter al
poderoso. Resaltar su estupidez, su ignorancia, devolverle el
desprecio con el que gobierna la vida de los ciudadanos,
ponerle frente al espejo que refleja la crueldad de los
seoritos que han tenido siempre a Espaa dentro de un
puo,era su estrategia de venganza. Dejar constancia de su
pestilente paso, cagarse, como las palomas, en los
monumentos que se erigen a esta chusma nauseabunda que
trabaja para mejorar su patrimonio a costa de construir un
mundo inhabitable. Nunca los trag. La vida le hizo
anarquista y medio. A diferencia de estos siniestros pijo-

facha-neoliberales-protofascistoides, no tuvo lo que ellos

llaman la evolucin lgica y su talento le permiti seguir
siendo autntico, adjetivo que se cotiza poco en el mercado,
pero que es patrimonio de los pocos hombres honestos que
en el mundo han sido.
Yo siempre he sido fan suyo, y cuando la edad me permiti
alternar con l, nos hicimos colegas y me meti en varios
proyectos suyos de teatro, radio, msica y cualquiera de las
cosas que se le ocurran, que eran muchas, y en las que
inclua siempre a su legin de adoptados. Era incapaz
de negarle un curro a un amigo, con lo que, a veces, tena que
hacer el trabajo de la mayora de los colaboradores que meta
en los proyectos porque no estaban cualificados para el caso.
Recuerdo que en La Reina del Nilo, musical de los aos
ochenta, coloc en el cuerpo de baile a varios colegas del
barrio que no pintaban nada all ante la cara de estupor del
coregrafo, que estuvo a punto de sufrir un sncope cuando se
encontr con la tropa que le haban asignado, en la que
tambin haba, claro est, profesionales de la danza. Si le
comentabas el tema te deca: Si se les pone por el medio,
que nadie los vea, no se va a notar.
Hicimos un tro con El Reverendo y recorrimos escenarios
por todas partes cantando al Quinto Centenario, sorteando
carnets del PSOE falsos en una rifa amaada, homenajeando
a los gregarios del equipo Kelme de ciclismo, descubriendo
que el mal estado de una sopa de pescado fue el origen de la
Revolucin Francesa, proponiendo decenas de actos
homenaje a la memoria de Federico Garca Lorca para
emprendedores con nimo de lucro, y un sinfn de disparates
que a veces dejaban al personal en un extrao estado de

confusin, porque haba lea para todos y, de una forma u

otra, el pblico acababa sintindose aludido.
Como suele ocurrir con los escpticos, era un visionario
que acertaba siempre antes que los dems, y los personajes
de sus canciones acabaran saliendo en los medios de
comunicacin aos despus por las fechoras que se
apuntaban
en
las
letras,
como
aquella
que
cantbamos dedicada a Jordi Pujol y familia que no era
entendida del todo, nada menos que veinticinco aos antes
de que tuvieran que dar explicaciones por lo abultado de su
patrimonio: "A Pujol y la Marta Ferrusola / no les gusta del
'cupn' hacer la cola / y prefieren la loto catalana / pues
aunque algo pierden siempre ganan.
Como descabezaba a todos los tteres, no era santo de la
devocin de las autoridades competentes que jams le dieron
cuartel. Se qued sin el puesto que aoraba de Cronista de la
Villa, l, que lo saba todo de la ciudad de Madrid que tanto
am, esa ciudad que le mataba. Los pjaros, los rboles, las
esquinas, las ancdotas, los edificios, los bares, los museos,
los bares, los pubs, los bares, los cafs, los bares, los antros y
los bares. Por si no lo haba dicho, tambin saba mucho de
bares, cualquiera dira que naci en uno de los barriles de
pepinillos de la taberna de la calle de Hortaleza, que cuando
cerr le dej hurfano una vez ms. Tena una mana con eso
del Cronista que no s de dnde le vena, a m me sonaba a
cosa rancia, pero l reivindicaba que sera el mejor. Todos
tenemos nuestro lado freak.
Noctmbulo, fumador y bebedor, dio buena cuenta de la
vida, que al final es de lo que se trata, y no tena miedo a eso
que la mayora reniega a cambio de nada, a hacer uso de la

libertad, que para eso est. Como deca en una de sus

canciones en referencia a cuando le echaban de un bar porque
cerraban: No lo pueden negar, le doy ambiente al bar, es lo
bueno de cantar con alguien de quien eres fan, te lo pasas de
puta madre y si la cosa no gusta tanto como a ti, da lo mismo,
tienes siempre claro que el error est en ellos.
Un crack, la alegra de los que le han conocido. El rey del
verso al servicio de la risa y del derrocamiento. Creador e
iconoclasta. Me gustara ver ese musical sobre Franco, y estoy
seguro de que no sera del agrado de esta legin de choris que
hoy nos mandan. Para eso escriba, imaginando sus caras y
tambin las nuestras, por eso se rea mucho y fuerte.
Como a partir de determinadas edades uno se niega a
asumir la realidad, no pierdo la esperanza de que alguna
noche, por ah, nos encontremos en un bar y nos tomemos
algo.

CAPTULO 52
EL SUEO DE LA SINRAZN PRODUCE
MONSTRUOS
6 DE ABRIL DE 2015

LAS VACACIONES se parecen cada vez ms a un sueo

gozoso del que uno no quiere despertar. El regreso es una
pesadilla que aguarda a la gente honrada alreincorporarse a la
realidad en este magma de mangantes y personal creyente
sin alma en el que nos han condenado a vivir.
Lo que hace unos aos lata como un rumor siempre
negado de intromisin del poder poltico en la Justicia,
anulando la divisin de poderes, a raz del nombramiento
como presidente del Tribunal Constitucional de un militante
del Partido Popular ha quedado confirmado. Seor que falt a
la verdad, como dicen ahora, ante la Comisin del Senado al
ocultar no slo que era militante del PP sino que haba
asesorado a ese partido en temas delicados durante aos,
intervenido en ese rgano de creacin de ideas llamado FAES
y, entre otras cosas, que fue el autor intelectual de la famosa
reforma laboral que, por cierto, el Tribunal Constitucional
declar,
con
tres
votos
particulares,
de
toda
constitucionalidad, como no poda ser de otra manera dado
que el presidente del tribunal era el progenitor de la

criatura. Neutralidad, que se llama, al servicio del pueblo.

Recomiendo ver la intervencin de este seor, que acudi de
la mano de Celia Villalobos a esa Comisin, ante la sorpresa
del personal, donde declara: Mi trayectoria profesional que
voy a intentar resumir aqu es la de un humilde profesor
universitario que ha intentado cumplir con las obligaciones
de su cargo.
En fin, oculta en ese resumen, como luego se supo, toda
actividad que le hubiera inhabilitado para entrar en
el Tribunal Constitucional, demostrando una catadura moral
impropia de alguien que va a acceder a un rgano que debe
mostrarse intachable pues, recordemos, entre sus
atribuciones est la de rechazar leyes que salen del
Parlamento elegido por los ciudadanos, es decir, que es una
estructura suprademocrtica, que se sita por encima de la
voluntad popular que es, tericamente, la autntica soberana
en este Sistema.
Y digo tericamente, porque es slo en teora, en la
prctica basta con poner al frente de la cpula de la judicatura
a personal afn, prximo, militante, y en algunos casos como
el que voy a citar a continuacin, adicto a la causa, para que la
democracia mute en una especie de aristotrinca
impunicracia, en la que las leyes que afectan a los ciudadanos
son cada vez ms severas, restrictivas, represivas, mientras
las autoridades competentes se dotan a s mismas de una
tnica con superpoderes que las convierte en invisibles de
cara a la accin de la Justicia. Deca que tamao cinismo y
desprecio a la verdad le inhabilitan no slo para ese cargo,
sino tambin para ejercer de canguro por horas. Yo no dejara
a unos nios pequeos en sus manos, aunque tampoco le

condenara a la exclusin social ya que, sin duda, pasara

ese casting que hacen en el partido para elegir a los cargos
municipales, y tambin sera un flamante tesorero del
partido, donde su condicin moral estara en consonancia
con el tradicional desarrollo de sus funciones. A Cospedal le
encantara, que le invite un da a su cigarral y se lo proponga,
hara un gran servicio a su partido y a la Justicia.
Esperanza Aguirre, en su delirio, o tal vez tomndonos a
todos por tontos como tiene por costumbre, lo calific en su
da de tribunal poltico. Tiene gracia el descaro si no fuera por
lo triste que resulta la certeza de su afirmacin. Tiene mucho
de poltico y no puede ser de otra manera cuando los
magistrados son elegidos por los partidos a su imagen y
semejanza. Ella lo puede decir, incluso cuando ostenta un
cargo institucional, cosa sorprendente, y yo estoy de acuerdo
en que es as, pero, ya puesta, podra contarnos al servicio de
quin estn esos magistrados polticos. Yo se lo voy a decir: al
de los suyos, seora, al de los suyos, no se preocupe que est
todo atado y bien atado.
As lo dijo el abuelo y as lo hemos ido comprobando con el
paso de los aos cuando lo que creamos que sera una
evolucin por la senda de la libertad se ha convertido en una
regresin sin tapujos, sin rubor, hacia aquella Espaa de la
que venimos, aquella a la que Fraga, en una de sus
intervenciones de cierre de congreso del PP, deca que nunca
deberamos olvidar. Lo deca en plan nostlgico, todos los
presentes se pusieron de pie y le aplaudieron durante
minutos. Yo, desde luego, no la olvido y con esta gente que
nos gobierna la tengo ms presente cada da. Todava no se
puede ensear nuestra historia reciente en los colegios,

ochenta aos despus del golpe de Estado, una vergenza

exclusiva que padecemos los pringados sbditos de esta
monarqua constitucionalista.
Esta Semana Santa he estado visitando, porque me pill de
paso, un centro de documentacin del Nacional Socialismo
que han montado en Obersalzberg,donde tena su residencia
de montaa Hitler, y all muestran sin rubor sus crmenes.
Franco tambin fue un criminal, pero creo que morir sin ver
un centro oficial donde contemos a las nuevas generaciones y
a nuestros visitantes los execrables crmenes y robos de
patrimonio que perpetraron los que acabaron con la libertad y
la democracia en 1936. La complicidad del PSOE en este
silencio se justificaba en su da con la excusa de no reabrir
viejas heridas, repetida una y otra vez por sus altos cargos.
Los alemanes perdieron mucho con su derrota, su pas qued
reducido a cenizas y murieron cerca de siete millones de
personas. Claro que sufren todava con aquellas heridas!,
pero no tienen reparo en hablar de ello ni enserselo al
turista.
Ya han pasado ochenta aos, soy hijo de vencedores y creo
que algn da hay que perder el respeto a los que se sentiran
dolidos si se llama a las cosas por su nombre, porque en el
encubrimiento de aquel crimen se gesta la actual impunidad.
De momento, pagamos con dinero pbico un diccionario
biogrfico de la Real Academia de la Historia en la que la
entrada de Franco se la encargaron a un miembro de la
Fundacin Francisco Franco cuya funcin es, precisamente,
loar la figura del dictador. Est claro en manos de quin
estamos? Esperanza Aguirre, por cierto siempre sale esta
mujer a relucir, tiene casi tanto espacio en esa enciclopedia

como el mismsimo Franco. Ridculo?, pattico?: no,

simplemente estpido. Por cierto, el presupuesto final de la
obra parece rondar los 6,5 millones de euros. Tamao
despropsito se firm entre el presidente de la Academia y el
entonces ministro de Cultura, tachaaan!: Mariano Rajoy.
Cualquiera de ustedes puede adquirir la obra al mdico precio
de 3.500 euros. No manda huevos la cosa, es para hacer como
en el cole de mis tiempos cuando te pillaban copiando, que te
obligaban a comerte las chuletas. Alguien se debera tragar
los 25 volmenes, pgina a pgina, con la tranquilidad de que
lo defecado tendra el mismo valor cientfico, pero su hedor
advertira al incauto lector del peligro de la aproximacin a la
obra.
Volviendo al tema de la toma de la Justicia, superada la
prueba del algodn de poner al frente del Tribunal
Constitucional a un adicto al rgimen, lo dems espan
comido.
Lo ltimo ha sido nombrar a Fernado de Rosa presidente
de la Audiencia de Valencia, que juzgar alguno de los casos
relacionados con la trama Grtel. Este seor, que fue
vicepresidente de del Consejo General del Poder Judicial a
propuesta de Francisco Camps, de quien fue consejero de
Justicia, entr a militar con 23 aitos en AP, aquel partido de
nostlgicos del franquismo que se negaban a aceptar las
reformas que daran paso a la democracia y que ni siquiera
votaron en su mayora la Constitucin, vamos, lo que
entonces se llamaban fachas y que acusaban a Adolfo Surez,
ex ministro secretario general del Movimiento, ya ven qu
sospechoso radical, de traidor. Un poema de gente, hoy
constitucionalista y demcrata militante.

Este seor fue el que se junt con Rita Barber y Camps

cuando se supo de su imputacin por el famoso caso de los
trajes. Entonces era vicepresidente del CGPJ y se consider un
escndalo. Segn Rita, estuvieron juntos en una sala pero no
se reunieron. Debemos entender que cada uno se situ en una
esquina yjugaban a probar si haba eco. La cosa sali bien y el
Tribunal Supremo ratific aquella sentencia de absolucin en
la que nadie conoca a nadie a pesar de las escuchas
telefnicas en las que se pactaban los regalos de responsables
de la trama corrupta, concretamente el conocido como El
Bigotes, no slo con los altos cargos juzgados, Camps y Costa,
sino tambin con sus familiares, charlas en las que decan
quererse un huevo a pesar de que en la sede judicial
afirmaran no conocerse.
Pues bien, como la sentencia es firme, debemos
disculparnos con ellos y felicitarles por lo bien que les
sientan los trajes y dems regalos recibidos,enhorabuena a
los ganadores. Tampoco estara mal que algn estamento
pblico se disculpara con los trabajadores represaliados por
declarar como testigos, tal y como era su obligacin, y que
reconocieron sin la menor duda los hechos de los que se
acusaba a estos seores y cmo la empresa oblig a borrar
toda huella informtica que aludiera al expresidente de
aquella comunidad. El dueo de Forever Young, que as se
llamaba la empresa, afirm que nadie pag los dichosos
trajes y que todo se lo invent un sastre llamado Jos Tomas.
Valiente empresario que no cobra los trajes que se llevan de
la tienda. Lo dicho, perdonen seores mandatarios por
sospechar injustamente de ustedes, es que estamos
paranoicos.

Pues nada, este seor De Rosa, dicho sea con el mayor de

los respetos, y sin aludir al tema de la vestimenta que
venamos comentando, que lleva a Espaa y al PP en la
sangre, por ese orden, va a ser el encargado de la
cosa Grtel.Imagnense que ya siendo vicepresidente del
CGPJ acus a Garzn de prevaricador cuando instrua este
caso, dejando una opinin clara de que para l todo esto no es
ms que una trama poltica urdida para hundir al PP. Ahora
es el juez imparcial que han puesto al frente. Tiene o no
tiene huevos la cosa? No sabemos si los imputados harn
una masclet para celebrarlo, o ya estn acostumbrados a
este paseo por los juzgados para salir de las salas exigiendo la
reposicin de su honor, aunque all quede manifiesta para
todo el mundo, menos para sus seoras, la desvergenza con
la que usan el poder poltico para el enriquecimiento de los
suyos, que luego se lo tributan cuando se dan la vueltecita por
la puerta giratoria. Consejeros se llaman, choris en mi barrio.
Inocentes en los juzgados. La RAE tiene faena para incluir
nuevas acepciones porque hay definiciones que confunden
ms que aclaran el significado de las palabras, que no
deberan servir ms que para entender nuestra existencia.
Lo dicho, vuelta a la realidad. Una pesadilla interminable
para el ciudadano honrado tener enfrente, encima, a cargo de
lo pblico, a esta pandilla de pongan ustedes el adjetivo,
que a m me da la risa. No me queda otra.

CAPTULO 53
UN POCO DE DEMAGOGIA
14 DE ABRIL DE 2015

LAS ELECCIONES se acercan y las declaraciones de los lderes

polticos van subiendo de tono. Si todos acaban entrando al
trapo y comienzan a expresar a quin le recuerda el otro, la
cosa puede estar entretenida aunque, por jugosa desde el
punto de vista meditico, eclipsar los mensajes esenciales
que podran distinguir a unos de otros.
Hay mucha faena pendiente y sera conveniente que los
que lleguen a los puestos de la Administracin de lo pblico,
donde quiera que se produzca un cambio, saquen a la luz lo
que tradicionalmente queda oculto en los cajones y cajas de
seguridad de los despachos. Ese mensaje de borrn y cuenta
nueva que se emite siempre desde la tribuna del vencedor en
la noche del recuento electoral debera pasar a mejor vida.
Suena a cdigo cifrado aunque fcil de interpretar. Viene a ser
algo as: si t no sacas lo mo, yo me callo lo tuyo y asunto
concluido. Este pacto no escrito puede saltar por los aires con
la irrupcin de grupos nuevos que no tienen obligaciones
adquiridas, ni cuentas pendientes.
El paradigma del indulto en el relevo se produjo
cuando Zapatero lleg a la Moncloa y se encontr con

que todos los discos duros de los ordenadores de la casa,

incluyendo los que contenan las actas de las reuniones que
se produjeron despus del atentado del 11-M, haban sido
borrados. Para evitar posibles rescates de informticos
avezados que encuentran bytes donde no debieran, se
contrat una empresa americana, creo recordar, que cobr un
pastn a cambio de la garanta de que nadie hallara resto
alguno de lo que contenan esos aparatos. El nuevo Gobierno
tuvo que pagar la factura del encargo de los salientes y aqu
no ha pasado nada. Ya saben, esa mana que les ha dado a
estos muchachos que llevan a gala en sus discursos ser
abanderados de la transparencia mientras fulminan los
discos duros que encuentran a su paso para que no quede
rastro de sus gestiones, que de creernos su propaganda, son
modlicas.
Bueno, en tal caso, no borren las huellas de la historia,
dejen constancia de su buen hacer para que las generaciones
venideras les veneren y rindan tributo a su altruismo
dedicndoles calles y plazas en conmemoracin de los
beneficios que ha dejado la inteligencia que ponen al servicio
del pueblo soberano. De siempre,la derecha espaola ha
vendido una gran gestin. Vienen a decir, somos los dueos
de todo, y si nos hemos forrado en la vida civil, haremos lo
mismo con la gestin pblica. Lo malo es que lo hacen
literalmente, llevan adelante la administracin de nuestras
cosas con el mismo criterio, el de forrarse, y lo clavan.
La aspiracin de los que sufrimos con este despropsito
pasa por poner la cosa pblica en manos de personal que no
sea tan buen gestor en beneficio propio. Adems, resulta que
una vez superada la imagen inicial de pijo cortijero, que

exhiben cual uniforme distintivo, uno se percata de que es

slo un disfraz y que la mayora de estos seoritos de la
nueva Espaa no estaban boquern, pero, vamos, que vivan
de su curro como todo hijo de vecino. O sea, que ese
argumento de votar al rico porque como ya tiene dinero no es
tendente al robo, aqu no vale. A pesar de comportarse como
si hubieran venido al mundo cual Moiss en una cestita
flotando sobre riadas de Vega Sicilia, la mayora de ellosha
hecho su agosto gracias a la poltica, no a pesar de ella, como
insisten una y otra vez. El sonsonete de que pierden dinero
con su paso por la Administracin es ms falso que un duro
de plomo.
Recordemos a esos compaeros de oposicin a Hacienda
que han llegado a la Presidencia del Gobierno uno, y a la de
Caja Madrid el otro, y han terminado con unos patrimonios
impensables dentro de la legalidad en la vida normal, la de
los administrados. Por no hablar de la gran cualificacin que
confiere el paso por un cargo pblico. De all se sale
asesorando a las empresas ms variopintas, incluso varias a
la vez, as, por lo sencillo. Las grandes empresas pblicas de
este pas, como Telefnica, se pueblan de personajes que,
proviniendo de la poltica, no haban entrado all ni a poner
una conferencia. Es curiosa la dotacin que proveen los
despachos en materia energtica y de telecomunicaciones al
ser humano.
Pues ya va siendo hora, si no es mucho pedir, que se
tomen decisiones en favor de los administrados, y que salgan
a la luz contratos que van en contra de los intereses de los
ciudadanos para lucro exclusivo de empresas que se
muestran generosas con las donaciones y en las que

embarcan, tambin casualmente, los polticos cesantes,

aunque la Justicia sea incapaz de ver una relacin causaefecto entre la donacin y el contrato. Uno se pregunta,
cmo se justifica ante un consejo de administracin una
donacin a un partido poltico si no es a cambio de un
contrato? Qu explicacin le dan a los accionistas? Pueden
disponer los administradores de las empresas del capital para
regalos y donaciones? Yo creo que no, que las cuentas deben
cuadrar y todo lo que sale de la caja debe estar plenamente
justificado, pero claro, yo no soy economista ni jurista y
habr argumentos suficientes como para permitir que estas
cosas se hagan. Del mismo modo que se puede entrar a
trabajar en una empresa a la que se ha beneficiado desde el
cargo pblico. S, no se ran, es legal. Y los jueces se atienen a
la ley.
Pues bien, me gustara que empezaran a salir a la luz,
despus de las elecciones, como pasara en cualquier pas de
nuestro entorno, contratos absurdos consecuencia de
cacicadas del prcer anterior. Eso que llaman judicializar la
poltica. Aunque no sirva de mucho, ya vemos la repercusin
poltica que tiene un auto judicial que afirma que el partido
del Gobierno lleva aos y aos financindose ilegalmente:
ninguna. Qu le vamos a hacer, pero urge poner sobre la
mesa a quin beneficia la privatizacin de la Sanidad y de la
Educacin publicas. Lo de vender a precio irrisorio las
viviendas de proteccin oficial a los fondos buitre para que
desahucien al personal y las revendan por el triple lo tengo
especialmente atravesado. Alguien tiene que pagar por
semejante acto dedescaro, latrocinio y crueldad. Y con
respecto a la Sanidad, ya dicen los informes que aumenta la

mortandad, es decir, que hay polticas que, al tiempo que

generan beneficios para unos cuantos, tambin generan
muerte. S, morir gente que no lo hara en la situacin
anterior y, adems, segn han reconocido los tribunales, no
est claro que sea un servicio ms barato, ms bien al
contrario. Ya no estamos hablando de poltica ni de ideologa,
sino de decisiones que para generar pasta causan
muerte. Combinacin inaceptable.
Creo que son cosas serias y deberamos llamar a los
responsables de estas debacles para que expliquen delante de
equipos tcnicos cualificados cul era la ventaja que obtena
el ciudadano con la destruccin o deterioro de servicios
pblicos, con qu intencin se tomaron esas decisiones que
slo beneficiaron a unos pocos en eso que llaman
colaboracin pblico-privada y que consiste enabrir la caja
pblica para que entren emprendedores a pillar lo que
puedan.
El desmn ha sido de tal calibre que exige una
catarsis, nada de paos calientes.
Y qu dirn los mercados? Tal vez que se vota lo
irresponsable. La pregunta que yo me hago es: habr alguna
vez un mercado responsable? Parece que la economa liberal
slo ve estabilidad en la poltica delincuente. Y estamos en
sus manos.

CAPTULO 54
CMO ENGAARON A AZNAR!
22 DE ABRIL DE 2015

LA VIDA no es otra cosa que un campo de minas. Eso debe

pensar Aznar, nuestro gran estadista que, haciendo uso de su
caracterstica humildad, se pag a s mismo, de nuestro
bolsillo, la medalla del Congreso de EEUU, dos millones de
dlares desviados de forma peculiar, para que quedara
constancia de su podero, entrega, calidad humana, don de
lenguas e internacionalismo liberal.
Cuando este prohombre dijo que nos sacara del rincn de
la Historia, pocos sospechaban que sera ponindonos en las
portadas de los principales diarios internacionales en la
seccin de sucesos como los principales chorizos de
occidente. Hizo bien otorgndose la medalla a s mismo
porque, de otro modo, lo tendra bastante crudo. Pocos han
valorado su trabajo al frente de un pas de pusilnimes y
gandules, que se empeaban en vivir subsidiados y poner
freno al tren de la reforma revolucionaria neoliberal que
transmuta los bienes pblicos en patrimonio de
emprendedores, incautando las joyas de la corona para
meterlas en las cajas de seguridad de los que lo dan todo por
la patria.

Le ha tocado el turno a Rodrigo. Casualidades de la vida

lleva el mismo nombre que su personaje histrico
favorito: Rodrigo Daz de Vivar, el Cid. Ese guerrero que gan
batallas despus de muerto inaugurando un nuevo estilo de
hacer en la guerra, precursor de The Walking Dead, y cuyo
testigo fue tomado siglos ms tarde por ese otro gran
guerrero que tambin se diera a s mismo un ttulo, el de
Generalsimo, y que sintetizara el espritu de permanencia
ac, desde el ms all, con su clebre sentencia: Lo dejo todo
atado y bien atado. Muchos creyeron que se trataba de un
farol del senil general que desde el valle de Cuelgamuros debe
estar diciendo: Ahora os jodis.
A don Jos Mara le pasa como a doa Esperanza, dos
almas cndidas que pecan de confiadas y cuyos colaboradores
resultan tener una doble personalidad que les permite servir
a la patria con rigor, al tiempo que sisan un complemento
para equiparar sus exiguos ingresos con los que reciben los
mandamases de las grandes empresas privadas, a cuyos
consejos de administracin dirigen sus pasos con sus
acciones de gobierno.
Cmo iba a sospechar don Jos Mara que Rodrigo, el que
propusiera como primer candidato para sucederle en esa
dinasta que inventara de hombres de gran condicin poltica,
tcnica y moral, junto a Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja,
le iba a salir rana. Si hubiera hecho las cosas bien, nadie se
habra enterado de los tejemanejes que se traa. La
discrecin es la base de una entrega a la gestin pblica al
servicio del patrimonio personal, debe pensar ahora el que
propusiera a Rodrigo Rato para presidente de la nacin. Y
tiene razn, no hay ms que seguir su ejemplo y desaparecer

del mapa tal y como ordenaba Robert de Niro a sus secuaces

despus de cada golpe. Claro que esta consigna no es sencilla
de asumir. La tentacin de la buena vida es grande y a uno le
reconcome la idea de no poder disfrutar del patrimonio
porque, a fin de cuentas, somos hojitas al viento y todos
estamos expuestos a pasar de un asador de cochinillos
disfrutando con los colegas, a un crematorio donde somos el
objeto de la incineracin sin solucin de continuidad.
Rodrigo lo tena ms crudo porque vena de esa especie
que se dedica a la poltica desde la opulencia. Dicen que lleg
de jovencito a la sede de AP con un porsche. Gente de fiar. Ya
saben, ahora se lleva eso de: Yo es que a los nuevos no les
veo gobernando porque no tienen experiencia en la gestin;
antes decan: Yo es que prefiero votar a los ricos porque as
no tienen que robar. Delatando ser partcipes de la ideologa
de la sumisin al seorito, esa que hace incompatible riqueza
y latrocinio.
As, Rodrigo nunca tuvo que disimular, a diferencia de Jos
Mara, porque no estaba dispuesto a renunciar a los placeres
que la vida ya le vena otorgando por la va del patrimonio
familiar que, por cierto, cost una estancia en el talego al
progenitor del que hoy sacrifican en el altar de la
transparencia.
La ingenuidad va a ser la tara que les lleve a pasarse en
masa a Ciudadanos si, tal y como anuncian los sondeos, el PP
est cayendo en picado. Mira que no darse cuenta de lo que
estaba pasando. Cada vez que trincan a un corrupto le sacan
fechoras cometidas durante aos, y uno piensa: Estos de la
cpula son muy listos o muy tontos. Ellos se venden como
lo segundo, lo cual nos lleva a la pregunta del milln: Si no

te enteras de nada y te pueden robar delante de tus narices:

dnde coo est la buena gestin?.
Tambin podra ser que al surgir nuevas opciones
polticas, como la marca joven que le ha salido a la derecha
espaola, se les est acabando el comodn del votante que
todo lo legitima, y los suyos van a empezar a mirarles como lo
que son, sin necesidad de fingir, porque ya no les necesitan
para que sigan perpetuando la reserva espiritual de
occidente.
Pobre Jos Mari, todos aquellos que estuvieron a su lado
fabricando el milagro econmico tan cacareado por sus
escuderos mediticos, van saliendo uno a uno en las portadas
de los diarios, que antao les dieran gloria, camino del
purgatorio judicial donde pasarn un tiempo hasta entrar de
nuevo en el paraso neoliberal para disfrutar de los merecidos
dividendos que han acumulado con su bendita y delincuente
gestin. En tiempos de nuestros padres, se dirn, era ms
sencillo todo esto, s, pero son gajes de la democracia que
necesita purgarse de vez en cuando para demostrar que
vivimos en un Estado de Derecho y que todos somos iguales
ante la ley. Eso s, siempre ha habido clases, los ricos son
iguales entre s, y los pobres tambin.
A Jose Mari le crecen los enanos. Como esto siga as,
vamos de cabeza al caos, al sindis. Hasta podran llegar a
investigar su patrimonio, como si fuera uno ms.Dnde
est?, por cierto. Alguien le ha visto?
Consejero de consejeros y mediador imprescindible de los
grandes negocios que en Espaa han sido, debe estar
tomndose un whisky con su amigo Blair, el barquero de la
otra orilla, viendo pasar la riada mientras balbucean al

unsono: Aficionaos.
Nosotros, mientras, gruimos caminando por el fango, su
fango, aqul con el que dios cre al primer hombre y nuestros
prceres liberales, amorales y estafadores, los mimbres de la
Nueva Espaa.

CAPTULO 55
ASESORA VERBAL: EL MTODO CORLEONE
28 DE ABRIL DE 2015

LA DESFACHATEZ con la que han reaccionado algunos de los

miembros del partido del Gobierno ante el descubrimiento de
que cobran miles de euros por tomar caf con empresas
adjudicatarias de obra pblica los sita ms all del
peyorativo trmino con el que los calificara el nuevo partido
emergente Podemos: Casta. Su desconexin, impunidad y
privilegio con respecto al mundo que ellos mismos crean para
los dems ciudadanos con las leyes que promulgan, les sitan
fuera de la esfera de sus administrados. Han construido una
realidad paralela, una vida al margen de las leyes que se
aplican al comn de los mortales con un nico fin: Lucrarse.
Ya indignaban lo suficiente los desvos de fondos
pblicos hacia empresas en las que recalan nuestros
gobernantes cuando terminan su carrera poltica para
recuperar ese dinero depositado, esas acciones de incautacin
de
fondos
que
llaman
eufemsticamente:
puerta
giratoria, pero esta ansiedad de empezar el desfalco desde el
escao traspasa los lmites de lo permisible, no digo de lo
legal porque ellos, con sus normas, se permiten todo, incluso
prcticas que en el mundo de la empresa estaran penadas

con crcel. As, por ejemplo, que un alto ejecutivo de una

compaa automovilstica se entreviste con la cpula de la
competencia puede considerarse espionaje industrial y la ley
castiga esas prcticas. Sin embargo, hemos visto algn
exministro asesorando a la vez a dos bancos rivales sin que
salten las alarmas. Cuando dos bancos se permiten tener un
asesor comn sin sentirse traicionados es porque, en
realidad, el asesor en cuestin no trabaja en ninguno de los
dos sitios, sino que le estaran remunerando servicios
prestados cuando ejerca la funcin pblica.
Tambin hemos escuchado al responsable de una empresa
adjudicataria de obras pblicas explicar el concepto por el que
paga una nmina a Martnez Pujalte:tomar un par de cafs al
mes y hablar de cuestiones de inters.
Incluso el incombustible seor Trillo, estricto moralista
con los casos ajenos y laxo con los propios, actualmente
representando los intereses patrios en el Reino
Unido, cobraba un pastn por estos menesteres. Alguien
puede explicar la diferencia entre tener comprado a un
diputado y tenerlo en nmina? Lo primero suena mal, lo
segundo es compatible con el cargo, esa es la gran diferencia,
pero en la prctica parece lo mismo. Slo hay una forma
honrada de cobrar de una empresa y es trabajar a favor de sus
intereses.
Si es legal para unos, es legal para todos y as llegaramos
a la privatizacin del Congreso, del Estado, que es lo que
ocurre en esos pases dnde los llamados lobbies eligen con
su dinero a su candidato, como si fuera una apuesta en una
carrera de caballos: ponen y quitan presidentes.
Asesora verbal, se es el concepto por el que cobran. Uno,

que ve lo que tiene que hacer el personal para ganarse la vida,

y no digamos los jvenes, a los que, en muchos casos, ni
siquiera pagan cuando encuentran un trabajo, se queda
maravillado porque lo de la asesora verbal slo lo haba visto
en las pelculas delEl Padrino y como una prctica exclusiva
de mafiosos. De qu deben hablar estos seores para que una
charla que cuesta miles de euros, una asesora tan
cualificada, no quede reflejada en ninguna parte, en ningn
documento, ningn informe, nada. Imaginemos que al
receptor de la asesora verbal se le olvida por el camino lo que
le han dicho, qu putada.
No s con qu tipo de empresas trabajan los diputados a
tiempo parcial, pero visto lo informales y dejadas que son, no
veo yo que estn cualificadas para recibir obra pblica con la
cantidad de dinero que nos cuesta a los ciudadanos. No
parecen serias administrando sus recursos.
Adems, que no digo yo que sea as, aunque lo piense,
estos pagos pueden ser interpretados por cualquiera que
tenga dos dedos de frente como una comisin en toda regla,
un soborno, o un aliciente a cambio de informacin
privilegiada de cara a los concursos pblicos. Los jueces no
suelen ver relacin causa efecto entre las donaciones a los
partidos y las adjudicaciones de obra pblica, aunque uno se
pregunta cmo se justifican esos pagos a fondo perdido en los
consejos de administracin de las empresas, por simpata?
por afinidad poltica? No termino de entenderlo. Si no se
obtiene rdito alguno de esos pagos es un robo a los
accionistas en toda regla.
Al trascender estas cosas tan feas como amorales, los
seores diputados se han puesto manos a la obra y, en lugar

de pedir perdn por estas prcticas y comprometerse a

atajarlas por el buen nombre del Sistema, han decidido
trabajar en la ampliacin del marco de las incompatibilidades
para que cuando les pillen en un caf cobrando fajos, eso s,
por transferencia y con factura, para que nadie piense que el
negocio es marrullero, no se les pueda reprochar nada por lo
legal ni por lo tico. Y si hay que aportar un informe, pues se
aporta, aunque sea bajado de internet como ocurri en el caso
del seor Fabra.
Los jueces no vern relacin entre los pagos y las
adjudicaciones, pero es incuestionable que existe una
relacin directa entre estos pagos y los precios de la obra
terminada porque todos los gastos entran en el mismo saco, y
si la empresa en cuestin es deficitaria se va al garete. Por
tanto, un patriota verdadero que presta su servicio al pueblo
desde el Congreso de los Diputados en un partido de derecha
tradicional, liberal y conservador, no debera cobrar por estas
asesoras, sino prestarlas gratis para evitar la ruina de
Espaa, esa Espaa que tan bien defendi Trillo de los
invasores de la isla de Perejil, y que tiene sus ojos
permanentemente puestos en Gibraltar.
Mientras, a la pregunta de qu le parecen los salarios de
seiscientos euros por trabajar jornada completa durante un
mes, seguirn respondiendo eso de:Menos es nada.
Unos cracks, son unos cracks.
Deberan poner otra casilla en la declaracin de la renta
junto a la de sus colegas de la Iglesia para asesora verbal.
Seguro que hay muchos fans de esta modalidad de derivacin
de recursos al bolsillo de los que administran la pasta porque,
la verdad, ya no cunde el desnimo ni la desesperacin,

vivimos tiempos de delirio y me da la impresin de que

seguiremos viendo prodigios que la razn educada en la
honradez jams intuy. Mientras, sacarn ms leyes para
seguir criminalizando al ciudadano.
As, Esperanza Aguirre sale diciendo que los sin techo se
organizan en mafias para vivir mejor que bien a costa del
Estado. La verdad es que a estos sin techo los veo muy
despistados a la hora de elegir una mafia en la que meterse
para vivir de puta madre. As les va. Ah s que doa
Esperanza les podra prestar asesora verbal, en ese campo su
cualificacin es excelente. Claro que no s yo si los sin
techo pasaran el casting para ocupar las listas de su partido
que lleva a cabo la flamante y dicharachera candidata del PP a
la alcalda de Madrid, pero una pregunta la puede dar por
contestada y es esa que hace a los pretendientes de si tienen
una cuenta en Suiza. Los que las tienen pertenecen a otra
mafia que no hay que buscar en desiertos remotos ni en
montaas lejanas, doa Esperanza. Slo tiene que levantar
la vista y contemplar lo bonita que ha quedado la reforma de
la sede del partido, esa que, segn el fiscal anticorrupcin,
pag Brcenas de su bolsillo por la cara.
Ante este estado de cosas, nosotros no necesitamos
asesoras sino pastillas.

CAPTULO 56
QUE TODO CAMBIE PARA QUE TODO SIGA
IGUAL
5 DE MAYO DE 2015

CUANDO UNO LEE los sondeos de opinin sobre intencin de

voto observa que, en las grandes capitales, la hecatombe que
hemos sufrido los ciudadanos al constatar de forma oficial
que estamos regidos por la delincuencia institucional no
afecta excesivamente a los votantes del sector conservador.
Un partido residual, que ya exista, sin hacer cambios
sustanciales y basado en la figura de una sola persona, Albert
Rivera, recoge la mayora de la disidencia del tradicional
embalse de la Espaa de siempre, que monopolizaba el PP y
que encumbr a los nuevos dioses de la poltica llamada
liberal, cuyas caras visibles fueron Aznar, el gobernante que
se sent en el rancho de Bush fumndose un puro con los
pies en la mesa; Rodrigo Rato, el artfice del milagro
econmico que nos llev a la burbuja inmobiliaria; Esperanza
Aguirre, para la que los ciudadanos son chusma; Rajoy, que
cual lder numantino sacrific a su pueblo para que la lite
viva mejor; lvarez-Cascos, cacique tradicional que cual
apisonadora se pasaba por el forro esta convencin que
llamamos democracia, y una larga lista de mitos que, segn

afirma la actual candidata al Ayuntamiento de Madrid por el

PP, cobraban sobresueldos en sus correspondientes sobres.
Existe un problema al margen de la judicializacin de la
poltica, que por su rango y dimensin acaba en los tribunales
superiores cuya cpula es nombrada por el propio Gobierno, y
es que tras esta catarsis todo volver a su cauce
reglamentario, donde el reloj dar la hora perfecta y estos
desmanes difcilmente volvern a tener consecuencias,
porque el Partido Popular se ha encargado de acotar el tiempo
de la instruccin de los grandes casos de corrupcin de
manera que, en la prctica, segn afirman los jueces, se har
imposible terminar su instruccin en el tiempo que marca la
nueva ley. La excusa del Gobierno para procurarse impunidad
es que los ciudadanos tienen derecho a una justicia rpida,
ocultando en esa misma exposicin que han sido ellos,
precisamente, los que reclaman rapidez, los encargados de
entorpecer todos los casos en los que estaban inmersos,
incluso siendo expulsados de alguno, como el llamadoGrtel,
por utilizar la acusacin particular como excusa para llevar
adelante la defensa de Luis Brcenas, segn dictaba el auto
que en su da emitieron los jueces encargados del susodicho
entramado de corrupcin.
S, en su da quisieron salvar el pellejo de aquel que decan
que les haba robado. Era un argumento complicado ya que al
mismo tiempo sostenan que la contabilidad B del PP era una
falacia inventada por funcionarios para hundir la reputacin
del partido. Esa fue la primera estrategia que encabez en su
da el presidente de la nacin, que sigue al frente una vez
demostrado que todo era cierto y que incluso l mismo se
nutra de aquella circulacin interna de dinero ilegal. Spain is

diferent. Los ojos se me pusieron como huevos fritos cuando

este fin de semana escuch a Esperanza Aguirre contar en La
Sexta que en Inglaterra a los que mienten se les aparta de la
poltica. Presume de ser sexagenaria, pero cuando habla
parece una octogenaria que no se ha tomado las gotas, da la
impresin de que habla en serio, que cree en lo que dice. No
parece saber quin es. No es consciente de que si aqu se
adoptaran tales filtros, ella tendra restringida la entrada en
lugares oficiales hasta para enviar una carta certificada.
Era complicado el argumento, deca, puesto que sostenan
que la nica contabilidad real del PP era la oficial, la A y, por
tanto, Brcenas difcilmente les poda robar un dinero
inexistente. Les da igual, saben, como todos sabemos, que no
va a pasar nada y que, adems, ese voto de los suyos que
creen que lo estn haciendo mal, porque les han pillado, no
por otra cosa, no desaparece sino que se queda en la caja de
seguridad de Ciudadanos, donde ellos pueden ingresar en
cuanto el agua supere el nivel de flotacin de la nave atracada
en Gnova, y valga el doble sentido del verbo.
Aquella defensa que llevaba entonces el PP, que en su da
recibi severas contestaciones de diferentes audiencias por la
agresividad y el elevado tono de los adjetivos que resultaban
amenazantes para los magistrados, estaba coordinada por
don Federico Trillo, que cobraba miles de euros de
empresasenergticas por tomar caf y hablar de cosas
interesantes, de alto nivel, segn reconocen los que pagan, y
que cobr del partido otros cuantos miles de euros por llevar
la defensa coordinada de todos los implicados del PP en
este gigantesco caso de corrupcin, del que luego se empean
en decir que no hay trama, que son casos aislados.

Entonces, por qu se implica la cpula del partido en la

defensa de los presuntos? Por qu una defensa nica de
todos? La mejor manera de no parecer Los Soprano es no
comportarse como Los Soprano, porque uno es lo que hace,
no lo que dice.
No estn los tiempos para medias tintas, se pongan como
se pongan. Urge un nuevo modelo, que alguien garantice que
los ciudadanos van a tener garantizados los derechos
elementales. No es mucho pedir, por eso debe ser una
exigencia que pasa, para empezar, por la abolicin de la
llamada reforma laboral, que no es tal, sino la aniquilacin de
los derechos de los trabajadores. Hay que emprender
Reformas Estructurales Profundas, con la misma osada con
la que ellos las imponen, pero en la direccin contraria, esto
es, a favor de los ciudadanos. Estos actos son los que definen
las polticas y apuntan el camino a seguir. Sin complejos, tal y
como en su da los defendieron y lucharon por ellos los que
nos trajeron hasta aqu. Los que consiguieron que los hijos de
los obreros, esclavos de hecho, fueran a la escuela y a la
universidad, llegando a sentar en el banquillo a los que
todava siguen robando desde el poder. Son dinastas, nunca
les han parado los pies.
No tocan tiempos de maquillaje.
Escucho, deca, a Esperanza Aguirre en la televisin
diciendo que si ganan los de Podemos implantarn un
rgimen bolivariano o castrista, y acabarn con las
televisiones, pretendiendo asustar, supongo, al presentador.
Cualquier profesional de los medios debera temblar ante la
posibilidad de que esta seora,autntica exterminadora de la
libertad de expresin, que humill, como no se recordaba

desde haca muchos aos, a los profesionales de la

informacin ante la mirada neutral de la mayora de sus
compaeros, llegue a presidir de nuevo, con energa renovada
ante la legitimacin de su poltica liberticida, una institucin
pblica.
La vieja Espaa, la que calcin nuestros campos y nuestra
inteligencia, contina intacta, y sus valedores, con diferentes
disfraces, los seguirn aupando, apuntalando y sentando en
el poder.
No son tiempos de coyuntura. Los parias, los
desgraciados, los pestilentes parados hijos de la codicia estn
ah, es su casas, hacinados, aterrados, esperando que un da
toquen a su puerta. Los amos siguen afirmando que el salario
mnimo de seiscientos treinta euros es un freno para la
economa.
El incremento de los beneficios que obtienen las grandes
empresas, que marcan el ndice de la recuperacin, sale de la
reduccin de los costes salariales. Ante un modelo que
propone la recuperacin pasando por la pobreza de la
ciudadana no caben medias tintas. Se trata de tenerlo tan
claro como ellos, en eso vern que sois radicales,
intransigentes, serios.
Hay que generar un sistema que contemple a los
ciudadanos en los Presupuestos. Hay que poner coto a la
deriva del patrimonio construido con el trabajo de todos hacia
el bolsillo de sus amigos, de sus hijos, de sus semejantes.
Hay que apostar de manera decidida por que llegue el da
de los miserables.
Como deca Ovidi Montllor: Ya no nos alimentan las
migas, queremos el pan entero.

CAPTULO 57
A IMAGEN Y SEMEJANZA DE SU LDER
12 DE MAYO DE 2015

EN LOS SONDEOS previos a las elecciones echo en falta una

pregunta que podra formularse de varias formas: "Es usted
consciente de lo que est pasando?", "Sigue a travs de los
medios de comunicacin los acontecimientos luctuosos que
perpetran diferentes responsables de las administraciones?".
Lo digo porque me gustara saber si hay una parte del
electorado que se declara inconsciente, o si el
apuntalamiento de la delincuencia en las instituciones es
deliberado.
Cada uno es muy libre de votar lo que le d la gana, en eso
est basado este sistema, y por eso, para evitar sorpresitas
desagradables, se crean supraestructuras que gobiernan a los
que nos gobiernan, de modo que el margen de maniobra sea
cada vez menor. Mientras escribo este artculo escucho en la
radio que los responsables de la UE van a dar un respiro a
Grecia aminorando la presin en sus exigencias de control de
las reformas que se comprometieron a llevar a cabo con su
electorado, como premio a haber apartado a Varufakis de las
negociaciones. Cuando, sometidos por la extorsin,
reconduzcan al dictado algunas de sus propuestas les

acusarn de populistas y de embaucadores que no cumplen lo

que prometieron. Est claro? T vota a quien quieras que
nosotros filtramos la decisin soberana del pueblo de modo
que se ajuste a nuestros deseos.
No quieren negociar con gente desagradable que les lleva
la contraria: Somos los dueos del dinero y aqu se entra de
rodillas. Sin embargo, es celebrada con entusiasmo por esos
mismos seores la presencia, en aquel Olimpo de la
economa, donde grandes sabios trazan nuestro futuro, de
personajes
sitiados
por
presuntas
fechoras
que
avergonzaran a cualquier ciudadano honrado. Tal es el caso
de Rajoy, acusado de haber cobrado sobresueldos en dinero B,
y que preside un partido que lleva financindose ilegalmente,
dcadas y dcadas, desde el mismo momento de su gestacin,
a travs de sobornos, donaciones ilegales y corruptelas. No
les preocupa que los fondos que nos prestan acaben
destinndose a fines diferentes a aquellos para los que fueron
solicitados y concedidos. Recordemos el caso del rescate de la
banca, que se nos present como un crdito y que ahora dicen
que tendremos que pagar los ciudadanos cuando las
entidades bancarias estn dando beneficios. Pues eso, que a
pesar del rescate, el crdito no fluy. Fue un dinero que nos
prestaron a nosotros, los que votamos, se lo quedaron los
intermediarios, o sea, los bancos, por la cara, y ahora operan
como si nos lo hubieran dado: son trileros.
Entendemos qu se quiere decir con eso de auditar la
deuda? No se trata de no pagar, sino de dejar claro quin lo
pidi, para qu, y qu pas con el dinero. La respuesta a estas
tres preguntas nos aclarar la legitimidad de la deuda y si fue
el ciudadano, queriendo vivir por encima de sus

posibilidades, el causante de la ruina. Saben que no.

Lo que quieren en Europa son gobernantes dciles que se
plieguen a sus deseos expansionistas y sometan sus
programas polticos a los caprichos lucrativos de la economa
financiera, a pesar de que esas exigencias, que llaman de
sentido comn, empobrezcan a los ciudadanos de una forma
cruel e innecesaria. Ahora llaman sentido comn a lo que
antes llambamos abuso. Dentro de poco el crimen pasar a
ser adelanto inducido en la fecha de caducidad
homeosttica.
Esta es la cuestin: al que denuncia el abuso y la
delincuencia se le penaliza, al que se somete a los dicterios de
las lites financieras se le deja entrar en el paraso.
Sorprende esta forma tan antipatritica de conducir los
destinos de las naciones por parte de los partidos
conservadores que, a su vez, se eligen en portadores de los
valores eternos y salvaguarda de las esencias patrias,
envolvindose en la ensea nacional, que usan a modo de
capa de Superman, para combatir al terrorismo, el
separatismo, el chavismo, el castrismo y el norcoreanismo,
mientras liberan al guila imperial de la gloriosa ensea,
transformada as en democrtica y constitucional, para que
haciendo uso de su condicin depredadora vaya en vuelo
rasante a vaciar las arcas del patrimonio pblico para
compensar su esfuerzo al servicio de la Espaa Una e
indivisible.
A los seores que rigen nuestro destino desde Europa todo
este saqueo les parece bien, su enemigo es Varufakis, que
todava no se ha estrenado.
Claro que toda esta vergonzosa situacin tiene una nefasta

consecuencia pedaggica en la conciencia ciudadana que,

cual lluvia fina, se ve empapada por la hipocresa y la doble
moral de estos dirigentes corruptos, y en esa cotidianeidad,
esa legitimacin del delito y usurpacin de funciones, se
atenan los conflictos internos del ciudadano que, ya libre de
prejuicios morales, puede levantarse en una maana de
soledad de mayo y poner al frente de la caja pblica a
los herederos de los herederos de los herederos, de los que
inventaron el hurto institucional, a sabiendas de que
volvern a hacer lo mismo.
Esa insistencia en legitimar el expolio de nuestro
patrimonio desde altas instancias de esa comunidad a la que
entramos para que nos arreglara un poco las cosas termina
corrompiendo el inconsciente colectivo y condenando a la
desesperacin a los que no tragan con los ladrones que desde
las instituciones se estn construyendo una fortaleza para
sitiarse y dejar al pueblo soberano a la intemperie, desvalido.
As es, se est edificando una sociedad cada vez ms rica con
ciudadanos cada vez ms pobres. El crecimiento ya tiene una
grfica de lneas divergentes donde la lite capta lo que
sustrae al ciudadano y traza un recorrido ascendente,
mientras este, movido por la hipnosis de su modelo social,
econmico y moral, encumbra a su depredador para iniciar un
recorrido descendente hasta alcanzar la cima de la miseria.
Tuvimos un ejemplo en el GIL, el partido de don Jess.
Estoy convencido de que sus votantes jams pensaron que era
un
hombre
honrado,
pero
crean
que
de
ese
estircol brotaran championes por doquier con los que se
nutriran sin esfuerzo. Algn da habr que estudiar el
papeln que desempe nuestra Justicia en todo aquel

atropello. O no, que es lo que suele pasar. Recuerdo que en un

altercado que tuvo Jess Gil con el presidente de la Sociedad
Deportiva Compostela, mientras forcejeaban y se llamaban
de todo, grit: Has insultado al pueblo de Marbella. No es
cierto, sus votantes, no el pueblo de Marbella, se haban
insultado a s mismos cuando le eligieron alcalde. Saban
quin era y lo que haca.
Ciudadanos de moral abyecta, con argumentos varios y
coartadas estpidas, colocarn al frente de nuestras
instituciones a polticos corruptos hechos a su imagen y
semejanza. Son lo mismo, estn hechos de la misma pasta, y
nos obligarn a rendirles tributo y respeto amparados por
el halo de solemnidadque otorga la institucin democrtica
que representan.
Mientras, el Omeprazol, que se usa indebidamente como
protector gstrico, se dispara y llega a ser el frmaco ms
vendido en Espaa. De alguna manera hay que digerir toda
esta mierda. Nos la meten como el pienso de la ocas que
ceban para el foie gras: a presin.
Ya slo nos faltan las jaulas.

CAPTULO 58
ANTES DE LA RIADA
19 DE MAYO DE 2015

ESTE SER el ltimo artculo antes de las elecciones.

No soy objetivo ni lo pretend nunca. Mis artculos estn
en la seccin de opinin. Cuando alguien, lo que ocurre con
frecuencia, me dice que no soy neutral, que mis opiniones
estn escoradas a la izquierda, siempre pienso queestoy
delante de un imbcil. Tambin s que si se lo digo le voy a
dar el detonador que esperaba para contarme su vida y, sobre
todo, lo que piensa de m.
Llevo aqu sesenta aos recin cumplidos y conozco muy
bien el esquema de funcionamiento de la mente facha basado
en la amoralidad, en la total falta de empata y en la creencia
de que los privilegios que ostenta la clase dirigente y las
desigualdades sociales no son producto de un sistema
injusto, sino un designio divino que premia al pueblo elegido
y le da, como en el Antiguo Testamento,poder para pisotear
al de abajo, la chusma insolente que algn da crey que los
eslganes de campaa o los artculos de esa Constitucin, tan
hermtica e intocable como protocolaria, eran de obligado
cumplimiento.
Esa mentalidad est fielmente ejemplarizada en el lder

indiscutible de la nueva derecha, don Jos Mara Aznar, al que

sacan de vez en cuando del cuarto de banderas para que
ilumine las mentes de los seguidores de la Espaa
eterna.Despus de escucharle este fin de semana en un mitin
de campaa, un dirigente madrileo del PP afirmaba: Es
que te vas a comer con ms ganas!. Claro, escuchar a Aznar
y recuperar la sensacin de privilegio eterno del que disfruta
la lite es todo uno. Lo malo es que se comen Espaa, es tanto
el amor que la tienen que se la zampan sin contemplaciones
dejando el hueso pelado y listo para hacer un buen caldo,
que es la parte que le toca al pueblo soberano.
Es intil intentar razonar, exponer datos, revisar la
hemeroteca, porque obviamos los designios de la
Providencia. Para ellos, tener que dar explicaciones es un acto
de condescendencia, rebajarse.
En esa intervencin de este fin de semana, el gran lder de
la derecha espaola retaba a los presentes a que exhibieran
una sola ocasin en la que la candidata a la Alcalda de Madrid
por su partido, Esperanza Aguirre, hubiera insultado a alguno
de sus rivales. De poco sirve argumentar que hijo de puta
es para muchos de nosotros un insulto, improperio que
dedic Esperanza, la duea dePecas, tanto a un compaero de
partido en la lucha que llevaban para hacerse con el control
de Caja Madrid, como al concejal que se present en su
despacho en la sede de Gnova para denunciar la existencia
de la trama Grtel, trama que sin recato alguno afirma haber
descubierto ella.
Yo estoy de acuerdo en que debe ser as, la descubrira
antes que nadie, porque delante de sus narices se firmaron
decenas de contratos por la va del chanchullo y todos

pillaban su cacho, menos ella. O no se enteraba, o la tomaban

por tonta, con lo que se ahorraban su parte del botn, pero en
ambos caso el diagnstico es el mismo. Yo creo que s se
enteraba, de ah pill el resabio de huir de la polica cuando te
echa el alto, no creo que llevara un alijo en el maletero.
El problema es que cuando coment el latrocinio colectivo
que llevaban adelante sus compaeros, la trama ya estaba en
boca de todo el mundo, tambin en los papeles que instrua el
juez Garzn, caso que le cost una inhabilitacin que no es
ms que un aviso de navegantes por si a algn otro juez se le
ocurre meter las narices donde no le llaman. Pero, sin duda,
ms que estos cariosos apelativos dedicados a sus colegas, el
insulto ms reiterado, y que slo puede ser producto de una
amoralidad patolgica, es el que dedica a la inteligencia de los
ciudadanos en la mayora de sus intervenciones pblicas. En
esa onda, con la que tiene en casa, no se le ocurre otra cosa
que cuestionar a su rival Carmenapor las actividades
empresariales de su marido. Ya sabemos que cuando este tipo
de argumentos se hacen contra ellos se califican de
machismo porque, como en el clebre caso de Ana Mato,
ninguna mujer debe ser responsable de las fechoras que
cometa su marido, aunque estn en rgimen de gananciales y
lo que sirle el baranda se lo pula la colega.
Claro que, desde la ptica de la derecha tiene su sentido
porque al marido, el cabeza de familia, no se le debe
preguntar de dnde saca el parn, no sea que se moleste, d
un portazo, y se tire varios das sin aparecer por casa.
Todos los das vienen vrgenes al mundo, del mismo modo
que van al matrimonio. Por las noches se les aparece el ngel
de la guarda en sueos y les hace un delete cerebral de

fechoras y malas prcticas, evitndoles as la pesada carga de

la acumulacin de dao infligido. Esa absolucin endocrina
les permite exhibirse en sus mtines como el paradigma de la
honradez, salvo por alguna cosilla sin importancia, o como
regeneradores, ltimo bastin y salvaguarda de la
democracia, mientras promulgan leyes represivas que
aniquilan la esencia del Sistema.
Los artfices del milagro econmico espaol que nos ha
trado hasta aqu siguen intactos, inclumes, saludables,
inmaculados y listos para salvar de nuevo a Espaa de
posibles aventuras extravagantes que conduciran nuestra
patria por los procelosos mares del totalitarismo
bolchevique. Ya dijo la condesa antisistema que si ganaban
los de Podemos, estas seran las ltimas elecciones que
tendramos en libertad. Para ellos la libertad consiste en la
anulacin del Estado, en la abolicin de los controles
administrativos, en la aniquilacin del intervencionismo
regulador de las operaciones especulativas. Para ellos la
libertad es el derecho incuestionable de la lite a entrar a saco
en el patrimonio pblico para convertirlo en activos de las
empresas que, gustosamente, se prestan a mejorar la
economa, a colaborar con la Administracin para poner a su
nombre lo que antes era de todos.
Para ellos la libertad es el derecho a seguir
bailando zapateaos sobre las fosas comunes.
Un grupo de corresponsales extranjeros manifestaba el
otro da su sorpresa por que en Espaa no hubieran surgido,
como en otros pases de la UE, partidos xenfobos, de
extrema derecha. Aqu es difcil que cuajen esas formaciones
porque no tienen espacio. Ese espectro est perfectamente

cubierto por los que ya nos gobiernan, lo saben ellos y los que
les votan. En la Espaa de las montaas nevadas, nunca dej
de amanecer. De ah el fracaso de Vox.
Una puntualizacin casi innecesaria: creo que se usa el
trmino xenofobia, odio al extranjero, interesadamente, para
no interferir con las conductas a las que obliga la religin que
dicen practicar, porque no tienen nada contra los extranjeros
rubios, de buen ver y con cuentas corrientes saneadas. Es
contra los pobres contra los que va la cosa. Tenemos que
hablar de aporofobia. Es a los pobres a los que no dejan
atravesar las fronteras. Son los pobres los que remueven su
sistema nervioso involuntario provocndoles la nusea.
Bien, ya he dicho que muy neutral, muy neutral, no soy.
Yo tengo otros reflejos condicionados y, a m, la nusea me la
provocan ellos, qu le vamos a hacer si yo nac en el
Mediterrneo. Bueno, en la Meseta, pero me eduqu en la
fobia a la injusticia y a la crueldad con el indefenso. En la
rabia contra los seoritos que se ren del tonto del pueblo,
del servicio, del empleado. Tambin con la edad ha ido
creciendo mi desprecio a los que les amparan, les cobijan y
encubren desde los medios de comunicacin, y los que se
engaan con argumentos estpidos para encumbrarles con
su voto. A ellos les debemos seguir pagando, a costa de
nuestra salud y nuestra educacin, sus devaneos
delincuentes.
Haremos cola para meter nuestra papeleta en la urna que,
gracias a sus incondicionales, a sus votantes, es como decir
nuestra moneda en su hucha.
Bienvenidos a la Fiesta de la Democracia, que no es una
fiesta, es un fiestn, esuna orga.

CAPTULO 59
LA CADA DE LOS ANTISISTEMA
26 DE MAYO DE 2015

LA DEMOCRACIA ES un sistema fcil de entender, pero casi

imposible de asumir para aquellos que se han criado en la
defensa del oscurantismo y la supremaca de los vencedores
de aquella guerra civil de la que no quieren hablar, por ser
parte de un pasado lejano que divide y enfrenta, pero
tampoco condenar, por respeto al caudillo que trajo la paz y la
prosperidad a los espaoles de verdad.
Tras la muerte de Franco, con la llegada de la democracia,
los que plantearon la opcin continuista de aquel rgimen
dictatorial, encabezados por don Manuel Fraga Iribarne,
quedaron fuera del tablero de juego, se convirtieron en un
grupo de freaks nostlgicos que daba vivas a Espaa y su
bandera. La imagen del exministro de Gobernacin con Arias
Navarro (siempre le recuerdan como ministro de Informacin
y Turismo, que queda mejor) con sus radiantes tirantes de la
bandera espaola, en plena Transicin, rozaba el patetismo
por su tenaz resistencia a que la libertad se propagara por
nuestras calles trayendo de nuevo el caos a aquella saneada,
limpia y catlica Espaa.
Los ms listos se apuntaron a ese movimiento

regenerador e inofensivo que se llam UCD, una especie de

tintorera en la que entraban los adictos al rgimen y salan
reconvertidos en demcratas y que ante el temor de un golpe
militar obtuvo una mayora ms que suficiente para gobernar
el pas, de la mano de Adolfo Surez, en las primeras
elecciones democrticas.
Eran dos estilos diferentes. El darwinismo que
representaba Surez con su poltica de reconversin a los
tiempos y adaptacin a un medio ignoto y, como tal,
arriesgado; frente al inmovilismo de don Manuel, ms
prximo a las tesis del creacionismo y firme defensor de que
Espaa deba quedar en manos de los espaoles de verdad,
aquellos que arrebataron la patria de las garras carniceras a
los exterminadores marxistas.
Ni por retrica, ni por esttica, estos nostlgicos
reaccionarios parecan tener futuro en aquella Espaa que
miraba a Europa dando la espalda a las rutas de la conquista
que nos conducan por el Imperio hacia Dios. Hasta la
Constitucin les pareca un exceso, un disparate hijo del
libertinaje, a los seores de AP, a pesar de que tuvieron a su
lder presente y activo durante su redaccin, siendo uno de
los padres de esa criatura que, paradjicamente, se acab
convirtiendo en el escudo protector con el que atizar a
cualquiera que pretenda dar un paso adelante en nuestras
formas de convivencia.
Pues no fue as, aquellos freaks no acabaron marginados
en el museo de los horrores como seres trasnochados y la fe,
o tal vez la fuerza que otorga la intransigencia, consigui que
este grupo de extravagantes espaoles, con su resistencia
numantina, algn retoque de chapa y pintura sin dejar del

todo el bigote y la gomina, y tras un par de cambios en el

liderazgo puesto en manos de jvenes entusiastas de aquel
pasado no tan remoto, llegara a las ms altas cotas del
talante democrtico y a gobernar con mayora absoluta
Espaa.
Es probable que algunos, a fuerza de defender el sistema y
de repetir cual letana que nadie les daba clases de
democracia, acabaran creando un surco cerebral que les hizo
creer aquello que decan, pero la mayora eran de pura cepa,
tenan ocho apellidos espaoles y lucan un tono de piel que
provena de la Espaa donde no se pona el sol.
Andando los aos acab aflorando su esencia, le perdieron
el respeto a las formas y terminaron tomando las
instituciones como entraron en Madrid los nacionales. Si
Espaa es nuestra, se dijeron, tambin lo es su
patrimonio, y en justa compensacin a sus servicios a la
patria, as como en venganza por la vida de disimulo y
represin que les obligaba a llevar el Sistema, que slo les
permita ser en la intimidad, se entregaron afanosamente
al expolio y la privatizacin llevando a los registros de la
propiedad lo que antes era de todos. Vamos, que se
financiaban, que se dice ahora.
La complicidad de su fiel electorado que no les juzgaba en
las urnas, sino que buscaba sus colores a la hora de votar, les
hizo venirse arriba y perder el respeto a las formas en plena
era de lo polticamente correcto. Desprovistos de los
uniformes de camuflaje se exhibieron tal cual son y tomaron
las instituciones al asalto. La vida se les iba en el disimulo y
decidieron ser, en lugar de estar, cuando pensaron que
el apoyo del resto de sus socios europeos, tambin liberales

conservadores y amigos de lo ajeno, aunque por otras vas,

les servira de aval para permanecer en el poder
eternamente.
La manipulacin vergonzosa de los medios de
comunicacin pblicos as como la colaboracin militante y
entusiasta de la mayora de los privados, la abolicin de los
derechos de los trabajadores de un plumazo, la demonizacin
de los movimientos sindicales, las privatizaciones de los
servicios pblicos, la ocupacin de la cpula de las
instituciones por parte de incondicionales a su servicio, la
supresin de libertades y derechos ciudadanos, la utilizacin
de las fuerzas represivas como en los viejos tiempos y la
corrupcin generalizada, sistmica y organizada, han sido las
pautas que han definido su accin poltica de los ltimos
tiempos.
A lo mejor les hemos exigido demasiado y puede que si
analizamos en detalle quines son y de donde vienen, cosa
que siempre reivindicaba don Manuel, no hayan hecho otra
cosa que lo que les corresponda, por clase y tradicin. Si las
cuentas no salen en el circo, no es buena idea juntar a los
tigres con las gacelas en la misma jaula porque al final, pasa
lo que pasa, est en su naturaleza. Algunos de estos
prohombres no saldrn de su asombro pensando: Qu
esperbais?. Si el infortunio les lleva a trabajar de
funcionarios por un sueldo msero, qu le vamos a hacer,
pero ellos no se meten en poltica para eso. Son de la especie
de los listos, emprendedores.
Puede, insisto, que no fueran malos chicos, pero este
sistema de control, libertad y tolerancia, no les va. Cuando se
les piden explicaciones por conductas impropias del Estado

de Derecho se limitan a responder: Es legal, como si no

supiramos que las leyes las hacen ellos, como el sastre de
Camps, a su medida y a mayor gloria de la impunidad.
Nos hemos redo mucho con la alfombra de la boda de la
hija de Aznar que, cual pequeo Napolen se coron
emperador en aquella ceremonia rimbombante que compiti
en boato y esplendor con la del actual rey de Espaa, rodeado
de la plana mayor de la delincuencia organizada bajo la
bendicin de Berlusconi.Desde el punto de vista de la
escenografa y el esperpento es difcil pedir ms, pero hemos
sido ingenuos si pensbamos que con ese elenco en la cpula
del poder no bamos a pagar consecuencia alguna.
Este domingo el pueblo espaol acudi a las urnas para
anunciar un cambio, encumbrar nuevas opciones y limpiar un
poco el panorama de antisistemas. Hay faena, y como los
extraterrestres, estn entre nosotros.

CAPTULO 60
LOS ANTISISTEMA DEL SISTEMA
2 DE JUNIO DE 2015

EL PASADO SBADO se llev a cabo en la plaza de Coln de

Madrid una concentracin de los antisistema buenos. Ya
saben, hay dos clases: los que son aporreables, pisoteables
por las botas de los antidisturbios, y los incondicionales
seguidores de la condesa que reivindica la Alcalda como una
especie de herencia incuestionable.
Deberamos celebrar el cambio de actitud de la Delegacin
del Gobierno, que ha decidido no correr a palos a estos
ciudadanos a pesar de que agredan a periodistas que
cumplan con su trabajo, y de que la concentracin no estaba
autorizada. Digo deberamos porque esta vez no se ha tratado
al personal como si fuera ganado, los ojos de los que all se
encontraban permanecen todava en sus rbitas a falta de
impactos de las consabidas pelotas de goma que
habitualmente se usan en este tipo de eventos, y ninguno de
los asistentes ha tenido que ser ingresado en un hospital tras
pasar por los mtodos correctivos de las fuerzas represivas.
Uso el condicional cuando afirmo que deberamos celebrar
este trato a la ciudadana porque soy muy mal pensado y me
temo que esto no es un cambio de tendencia. En las

siguientes acciones de protesta, es posible que vuelvan a

llover los palos y que se solicite de nuevo la documentacin a
los agredidos para que tengan que pasar, como dios manda,
por las correspondientes dependencias judiciales a explicar
delante del magistrado su insistente resistencia a la
autoridad.
Y uno que observa lo surrealista de la situacin en la que
se ve inmerso un contribuyente que tiene que ir a defenderse
a la sala de un tribunal por haber sido apaleado, piensa que
eso de la resistencia a la autoridad debe referirse a la
oposicin que presenta el tejido seo a ser atravesado por las
porras de los policas por tener una densidad mayor. La
concentracin de los osteocitos es un fenmeno ajeno a la
voluntad del que discrepa y de difcil solucin. No debe cargar
el apaleado con la pena de la resistencia, pues es
responsabilidad del Altsimo tomar la decisin de hacer
nuestro cuerpo poco flexible y nada receptor a los impactos
con objetos contundentes.
Ahora, los que somos utpicos y demaggicos slo
aspiramos a que doa Concepcin Dancausa d el mismo
trato a los que no son de los suyos, y todos tan contentos. Fue
emotivo leer su mensaje en las redes sociales condenando las
agresiones que sufrieron los periodistas durante esa
concentracin, en presencia de la polica, como si fuera una
ciudadana ms y no tuviera la menor responsabilidad en el
desarrollo de los acontecimientos.
Me habra gustado que, ya que se pona a condenar,
condenara tambin que los seores uniformados se limitaran
a pedir la documentacin al periodista al que rompieron la
cmara que, atnito, crea estar viviendo el mundo al revs.

Menos mal que, al menos, no siguieron las indicaciones de

los que all protestaban a favor de la democracia y contra el
totalitarismo que traer Carmena cuando gritaban a los
periodistas: Os tenan que meter un tiro.
En fin, el caso es que la seora condesa consorte del
receptor de las subvenciones que tanto detesta,
acostumbrada ella a ocupar el poder despus de maniobras
turbias como la que dio en llamarse Tamayazo, en honor a
uno de los dos diputados que con su ausencia impidieron la
llegada a la Presidencia de la Comunidad de Madrid de Rafael
Simancas, vuelve a las andadas convocando a todas fuerzas
polticas democrticas a una macedonia contranatura para
evitar que los soviets tomen el Ayuntamiento.
La pattica rueda de prensa en la que la altruista condesa
se ofreca para regenerar la democracia pareca ms bien un
atril de una casa de subastas en la que la seora ofreca una
oportunidad a los buenos entendedores para que se
apuntaran a la carroza de los ganadores, que es donde se
reparte el turrn. Recordemos que afirmaba con vehemencia
no conocer de nada, ni tener ganas, al seor Tamayo, hasta
que este se plant en la Puerta del Sol montando el pollo y
exigiendo que le recibiera la presidenta. Por supuesto la
seora condesa dijo que no le iba a recibir por tratarse de un
ser corrupto y feln, para acto seguido hacerle entrar porque
el sospechoso diputado que la llev a la Presidencia se
despach all mismo con declaraciones acerca de exigencias
extraas sobre supuestas deudas impagadas.
Amenazaba con irse de la mui si no se cumpla lo pactado.
El caso es que al final el seor Tamayo entr y no s qu
pasara en el despacho que no se ha vuelto a saber de l. O

sea, que qued contento el hombre con lo que acord con la

seora condesa a la que no conoca de nada, pero que
reclamaba como garante de la deuda pendiente el tradicional
cmo va lo mo. La cosa se solucion con plena satisfaccin
de la parte demandante. Hay que ver lo convincente que es
esta seora, debera dejar su puesto de cazatalentos y
aprovechar su historial para entregarse de pleno al de
amansadora de malhechores, tal vez un da llegaran a hacer
una pelcula con su vida: La mujer que susurraba a los
corruptos.
Si al final no pasa nada, debe pensar doa Esperanza
ante la reticencia de los dems a formar parte del frente anti
Carmena, sabedora de que el pueblo traga con lo que le
echen, y de que los suyos apoyan cualquier superchera
porque esto de aceptar las reglas del juego no es lo suyo, son
portadores de valores eternos y el fin supremo que dirige sus
destinos est por encima de estas tonteras de la democracia
y su servidumbre.
Estos son idiotas, se dir cuando echa las cuentas de los
millones que hay en juego en los superpelotazos urbansticos
pendientes en Chamartn, Plaza de Espaa, Operacin
Manzanares, y dems Para colmo, mientras escribo este
artculo, se hace pblica la sentencia del Tribunal
Constitucional que da va libre a la privatizacin del Canal de
Isabel II que gestionara ella misma y que como las
operaciones anteriores son vitales para el progreso, el
desarrollo de la ciudad y tambin de las iniciativas privadas
que ven euros donde los dems quieren ver zonas verdes,
centros culturales y espacios para la expansin del
populacho.

Al enterarse de la sentencia le debe haber dado un repente

como los de la nia de El exorcista. Me la imagino con la
cabeza dando vueltas, echando espumarajos por la boca y
pegando botes en el colchn al pensar en la canalizacin de
euros que podra derivarse a la talega de los colegas en
un Plan Eurolgico Nacional y que se pierde en la mar ocana
de lo pbico.
La imbcil de Carmena no se entera del beneficio que hay
detrs de estas operaciones, como dijo Jeff Bush con respecto
a la guerra de Irak ante la reticencia del pueblo espaol a
entrar en el conflicto. Carmena no es ni joven ni
emprendedora, no es la nia de Rajoy y dificulta el normal
desarrollo de la economa productiva, liberal y nacional
catlica, en favor de los deseos del populacho, que slo
piensa en su bienestar y el de sus hijos porque no tiene visin
de la Historia, apenas es capaz de contemplar el pequeo
crculo de terreno que abarca el campo visual cuando inclina
su testuz para pastar en las frtiles praderas del amo. Hay
todo un universo ah afuera que slo los grandes visionarios
saben interpretar.
Estos bolivarianos son un freno para la economa y no
saben con quin se la juegan. Todava apelan a la democracia
para llevar adelante sus demaggicos e inviables
programas. Si no saben aprovechar una Alcalda, que no se
metan y dejen espacio a los dems.
An queda una ltima oferta que la seora Aguirre puede
hacerle a Carmena: Qudate en casita, te hago socia de las
empresas adjudicatarias y te llevas una pasta todos los
meses. Es legal, te lo juro.
Y lo es, por eso debemos aprovechar la satisfaccin que

produce ver patalear a esta caterva de amorales. Subamos a la

superficie, llenemos los pulmones de aire y dejmonos rozar
por este sol radiante, que hay que volver a la inmersin.
As es la triste vida de los cazadores de perlas.

CAPTULO 61
NOSOTROS: AS, EN GENERAL
9 DE JUNIO DE 2015

CON EL RESULTADO de las ltimas elecciones autonmicas y

municipales muchos nos hemos enterado de que vivamos en
un sistema en el que el bipartidismo era un dogma, no la
consecuencia electoral de una Espaa que siempre ha sido
dos, por ms que se empeen en hablar de Una, los de
derechas, y de reconciliacin, los de centro.
Se abre un nuevo horizonte donde las cosas no se
solucionan como antes, cuando, a falta de mayora absoluta,
los que se llamaban partidos bisagra, CIU y PNV, cedan sus
votos a cambio de prebendas y no se metan en nada, dejaban
hacer, renunciaban al control o a introducir puntos de su
programa, regalaban o vendan el poder que les otorgaban
sus votantes. Justificaban su ausencia, su inhibicin,
sentenciando que estaban por la gobernabilidad, es decir,
entendan que su presencia en la accin poltica del Gobierno
de la nacin producira lo contrario, ingobernabilidad, con
lo que se definan sin pretenderlo como autnticos incapaces
o saboteadores. Sin embargo, estos partidos nacionalistas se
ofrecan para gobernar, como la nica opcin posible, en sus
feudos y as, siempre mandaban los mismos: los dos partidos

mayoritarios se hacan cargo del Estado, y los bisagra, de sus

respectivas autonomas.
Ahora, a esos partidos mayoritarios les toca hacer el
trabajo de otra manera y les cuesta. Los votos ya no se
regalan, no existe la costumbre de gobernar con otro, de
sentarse a hablar con el rival para llegar a un acuerdo que sea
beneficioso para los gobernados porque eso implica ceder
poder. Es ms sencillo de lo que parece,es una cuestin de
prioridades.
Es la primera obligacin procurar el bienestar del
ciudadano? Contestando a esta pregunta se avanza un gran
trecho. Claro que habr dos definiciones, como hay dos
Espaas, del significado de la palabra ciudadano, porque tan
ciudadano es el enfermo, en el caso de la sanidad, como el
presidente de la empresa adjudicataria de la gestin de un
hospital al que se le trunca un chollo. Y as es, uno debe optar
por el bienestar de la clase dirigente o de la mayora del
pueblo, circunstancia que podra atenuarse, pero que viene
determinada por la especial cualidad de nuestra patronal,
cuya cpula representada por la CEOE nada en la opulencia, o
se ducha en nuestras crceles por amasar un inmenso
patrimonio de manera ilegal, mientras exige al que nada
tiene que se apriete el cinturn. No son empticos.
La cuestin es que el deseo de los votantes apunta en una
direccin diferente a la que hemos llegado despus de
cuarenta aos de democracia. Y no me refiero al signo del
partido ganador sino a la exclusividad del mando en unas
solas manos. A esta nueva etapa de entendimiento de ms de
un partido para poder gobernar se le suma una dificultad
aadida, que es caracterstica de la piel de toro: de nuevo las

dos Espaas. Aunque muchos se empeen en negarlo, para

m es evidente, y cuando escucho a los prceres de la otra y
me echo las manos a la cabeza, o me ro con sus sandeces y su
discurso medieval, observo cmo lo que yo crea un exabrupto
extemporneo es repetido por todos y cada uno de los
representantes polticos afines como una letana.
Hay que sentarse a trabajar. Escuchar, dejar de intentar
demonizar al otro para escaquearse del curro. A Susana Daz,
en contra de lo que escucho y leo en los medios de
comunicacin, esta nueva etapa no le ha cado bien. Se ha
empeado en sealar a los dems como intransigentes
bloqueadores, y lo ha hecho desde el estilo manido del
gobernante
nacionalista
del
que
tanto
abomina,
envolvindose en la bandera y hablando en nombre y a mayor
gloria de los andaluces.
No toca eso, nadie a su alrededor se ha atrevido a decirle
que no ha sacado mayora absoluta. Es cierto que llevaba
mucho tiempo esperando que llegara su momento y que ha
visto la comodidad con la que vivan sus antecesores en el
puesto, pero eso se acab. El sueldo que pagamos a los
gobernantes pasa por sentarse con quien corresponda.
Recuerdo cmo Aznar cuando sac mayora absoluta dijo
que no recibira nunca al lehendakari en la Moncloa y lo
cumpli. Esos modos no tienen cabida en la nueva era y, si
alguien cree que no est capacitado para hacer ese trabajo,
que es el que demandan los espaoles, o los andaluces, en
este caso, debera recordar que nada es obligatorio en poltica
y que hay un mundo maravilloso ah afuera, donde viven los
votantes.
Es cierto que no se deben aceptar chantajes, ni

imposiciones inasumibles, pero debe explicarse qu es lo que

impide sentarse a hablar, horas, das, el tiempo que sea
necesario. Y, s, por qu no?, contando de qu se habla y
cmo va la cosa. Que nos demuestren que estamos en buenas
manos. Recuerdo la que liaron los del PP con la asignatura
de Educacin para la Ciudadana, y cuando se les preguntaba
cul era la leccin, el captulo que les sacaba de sus casillas,
no respondan, no queran delatarse, volvan a cacarear la
consigna de turno. En el colmo del disparate hablaban de
que adoctrinaba. Ellos, precisamente, que queran hacer la
asignatura de religin obligatoria.
A m personalmente, que no soy andaluz ni he votado all,
eso de no tener las cuentas de la Comunidad, que reportan
beneficios astronmicos, en bancos que sean intransigentes
con el tema de los desahucios me parece bien, imaginativo y
de coste cero, claro que le obliga a uno a definirse y, a lo
mejor, es eso lo que no se acepta, que una niata le diga a la
lideresa que se manifieste en temas concretos, pero en fin,
estn saliendo casos de corruptelas a diario, ahora con los
cursos de formacin, que parecen dar la razn a los que
opinan que un cierto control por parte de terceros no viene
nada mal.
El futuro no parece sencillo. La negociacin no debe
centrarse en conseguir o ceder cuotas de poder, la era de los
egos debe pasar a la historia. La alternativa de la Espaa
Una siempre va a estar vigente, al acecho, y exigiendo lo que
considera suyo: lo nuestro. El enemigo real contina
emboscado con un objetivo claro, despojar de todo al
ciudadano para meterlo en su propio bolsillo.
Afirma el Tribunal Constitucional que las privatizaciones

son legales. Ahora entiendo lo que quera decir Esperanza

Aguirre cuando renegaba de una sentencia de ese tribunal
proclamando que sus conclusiones carecan de valor por estar
totalmente politizado. Pues s, en eso tiene razn, pero esta
seora no piensa mucho lo que dice y olvida que,
precisamente, uno de los argumentos que exponen los
detractores para cuestionar la objetividad del rgano
supremo de la justicia de este pas es que est presidido por
un militante del PP, y que la mayora de los miembros que lo
componen pertenece a ese espacio que da en llamarse
conservador y que habita a aos luz del centro.
A lo mejor ese rgano, de paso que legitima las
privatizaciones de servicios esenciales, debera recordar a los
diferentes gobiernos que existe un artculo en esa sacrosanta
Constitucin que dice: Las decisiones polticas de especial
trascendencia podrn ser sometidas a referndum consultivo
de todos los ciudadanos. Bueno, pues yo creo que la
privatizacin de la sanidad es de especial trascendencia y
cuenta en los sondeos con una oposicin ciudadana que
supera el setenta por ciento en el peor de los casos. Es curioso
que desde que se aprob la Constitucin, hace decenas de
aos, slo se ha convocado uno, y con trampillas, a cargo de
ese gran trilero que es el seor Gonzlez, e incumpliendo
totalmente lo que se vot, que implicaba la no pertenencia a
la estructura militar, la prohibicin de instalar o introducir
armamento nuclear, y la reduccin progresiva de la presencia
militar de los EEUU, o sea, OTAN o bases, una cosa u otra.
Bueno, pues al final nos quedamos con las dos, nos hemos
comido todo.
En fin, concluyendo. La cosita est compleja y la derecha

no va a dar tregua, va a estar enfrente desde el primer da. Es

mucha la pasta en juego, muchos los pelotazos que se van a
perder.
Rajoy se queja del tratamiento que le dan los medios de
comunicacin al tema de la corrupcin. Debe entender que la
lucha contra la corrupcin es un freno para la economa. Para
paliar el acoso a los ladrones se dispone a conceder ms
televisiones a la caverna y as conseguir un aplauso sonoro a
su lucha en favor de la transparencia que comienza con esta
concesin de canales de manera opaca.Pues ah estn, al pie
del can.
A lo que iba, que tiendo a la dispersin y, en realidad, de lo
que quera hablar no he dicho ni una palabra. Corren tiempos
muy malos y mientras intentamos quitarnos de encima a
estos monstruos, estn negociando tratados de libre
comercio internacionales, que as los llaman, pero que son
alianzas para abolir la democracia, a nuestras espaldas, con
total secretismo, y el PSOE, por cierto, est por la labor. Mal.
As, mientras el personal se est moviendo para
desenmascarar las maldades del TTIP, resulta que este parece
ser un seuelo ya que cuarenta pases entre los que se
encuentra Espaa han firmado, tambin a espaldas de los
ciudadanos, otro an ms maquiavlico: el TISA, que sin duda
alguna es una decisin poltica de especial trascendencia y
que debera ser aprobado por los ciudadanos en referndum,
segn reza la Constitucin.
Parece que no hay salida desde una posicin individual y
los ciudadanos debemos empezar a pensar en una solucin
colectiva o estaremos perdidos. No hay lugar para el slvese
quien pueda.

Hay que borrar el pronombre yo del sistema de

organizacin que nos demos y empezar a pensar en nosotros.
Los de la otra Espaa hablan del Estado como enemigo de la
libertad por su afn intervencionista y se proclaman cratas
que defienden la libertad individual, mientras nos imponen
leyes mordaza represivas, carcelarias. Vienen a por
nosotros. A por ti tambin, bobo, dicho desde el respeto.
Sintense, hablen y squennos de aqu.

CAPTULO 62
SIN TREGUA
15 DE JUNIO DE 2015

LA MAANA del lunes que sigui a la formacin de los

diferentes ayuntamientos y comunidades autnomas
vino plagada en los medios de comunicacin de laexigencia
de dimisin del concejal de Cultura del Ayuntamiento de
Madrid.
Un clamor universal ha barrido los medios. Ni siquiera los
famosos SMS de Rajoy a Brcenas, sin duda un caso mucho
ms grave, que delataron una mltiple condicin del
presidente del Gobierno delatndole como mentiroso,
colaborador y encubridor de una trama mafiosa, que le
inhabilitaba de todo punto para continuar al frente de la
Presidencia de la nacin, suscitaron tal unanimidad y
rechazo. Hubo inhibiciones clamorosas por parte de algunos
medios, incluso apelaciones al derecho a la intimidad,
discutibles, pero en otro contexto, como se suele decir.
Ni siquiera se molest en dar una explicacin, una
disculpa, como el rey, me he equivocado, no volver a
ocurrir, no se dign, nos castig con su desprecio y sigui
tan pancho, como si nada. Se dej llevar por el sentido
comn: De aqu no me voy ni de coa, hay mucha tela en

juego.
Es curioso cmo cambia el umbral de exigencia en funcin
de quin es el receptor de la queja. Sin que una situacin haga
buena a la otra, y sin nimo de entrar en el y t ms, este
suceso de los chistes en Twitter que, a pesar de venir del
pasado se presenta en el momento oportuno, como si fuera
una bomba con temporizador activada para explotar en el
momento oportuno, ha eclipsado la noticia que debera llenar
los espacios de la informacin: por primera vez en muchos
aos, esa poblacin que viva de espaldas a la realidad poltica
y en algunos casos abominaba, repudiaba a esa clase de la que
afirmaba que no les representaba, ha salido a la calle a
manifestar su alegra ante la presencia en los balcones de los
nuevos administradores.
No s si el mensaje se ha entendido bien. A pesar de que
las elecciones eran para los Gobiernos locales, la idea que
subyace es la de recuperar un sentido de la democracia
terico en el que representantes y representados sean una
misma cosa y que los primeros, tal y como afirma la
definicin de este sistema poltico, se limiten a administrar
la voluntad popular, no a ejercer de estrellas de la poltica, de
genios visionarios, o de conductores que circulan por la
autova de lo que se ha dado en llamar el sentido comn,
para llevar el vehculo en la direccin que ordenen esos
poderes fcticos que constituyen el stablishment, a los que
nadie ha votado, y que no pretenden otra cosa que favorecer
el inters de los llamados mercados generando pobreza por
doquier.
Vase lo que dice la directora gerente del FMI. El discurso
de Christine Lagarde es tan insultante, desptico e irracional,

que no puede entenderse ms que como un desafo al Sistema

Democrtico en trminos de chantaje: quienquiera que salga
de esas urnas tendr que ponerse de rodillas y postrarse
delante de nosotros, porque nosotros somos el dinero, somos
el poder, en nuestras manos est el futuro, su futuro, seor
votante.
Tengo la impresin de que la tendencia expresada en las
urnas es la del que ve las orejas al lobo y vislumbra una luz de
esperanza a la que agarrarse, abandonando el derrotismo que
representaba la impotencia de hacer frente a un enemigo tan
poderoso y globalizado ante el que los partidos polticos
parecan haberse doblegado, limitndose, en el mejor de los
casos, a incluir medidas coyunturales que paliaran la que se
nos viniera encima, pero sin cuestionar al amo. Nunca como
ahora el capitalismo se ha mostrado con un rostro tan feroz,
tan evidente, implosivo y descarado. Estn atacando por
diferentes frentes exigiendo lo que llaman reformas
estructurales profundas (que lo son), promulgando leyes
represivas, tratados comerciales, medidas que caminan
siempre en la misma direccin: la abolicin de la voluntad
popular, de laDemocracia.
Bien, frente a este acoso la ciudadana recupera un hbito
antiguo que era el de tomar en sus manos la accin poltica, el
debate, procurar solucin a los problemas inmediatos. Se
vuelve a hablar de poltica en los bares, en las calles, en los
trabajos. Los libros de ensayo y divulgacin de contenido
poltico se venden ms que nunca. Creo que el personal
empieza a plantearse su posicin frente a esta agresin desde
el poder en trminos ms polticos que pragmticos. Quiere
que sus representantes se hagan cargo y promuevan el

mundo en el que quiere vivir abandonando las polticas de

supervivencia, de sonrisa con las que nos quieren hundir en
la miseria, de connivencia con el que todo lo tiene, todo lo
quiere, y acusa al pobre de vivir por encima de sus
posibilidades.
Los ciudadanos buscan representantes que planten cara a
los que nos llevan a un mundo peor que el que tenemos sin
molestarse siquiera en buscar una coartada convincente de
por qu nos arrastran a ese escenario. La crisis ya se est
superando, dicen. Entonces, cul es la razn por la que la
austeridad progresiva y, segn parece, sin lmite, prevalece
frente a otras opciones? Debe el ciudadano renunciar a una
vida mejor? No es ese el motor de la economa liberal de
libre mercado?
Por ms que pretendan ocultarlo, el resultado de estas
elecciones ha removido las tripas de los que se sentan
seguros en sus sillones de gestin, como a ellos les gusta, sin
intervencin del Estado. Ya saben, libertad es lo que piden.
Vienen tiempos de control del dinero pblico,
precisamente, eso que nos reclamaban desde Europa una y
otra vez, aunque en otro sentido. A ellos no les importaba la
corrupcin y el latrocinio en el que nos tenan sumidos estos
polticos sin alma. Al menos no nos han hecho llegar su
repulsa y su solidaridad ante este escndalo que era motivo
de escarnio en todo el mundo y que se convirti en la
verdadera Marca Espaa. Ellos les consentan todo, se
retrataban con nuestros prceres, con Berlusconi tambin,
muy sonrientes porque no buscaban en ellos honradez,
sino fidelidad al proyecto: sumisin. Como Saturno,
devoraban a sus hijos.

La puesta en escena meditica de este lunes es el aviso a

estos advenedizos de lo que les espera. Ni aqu, ni all, van a
ser condescendientes con ellos. Ahora las trituradoras de
documentos se estn tomando un respiro, pero pronto
estarn listas para hacer jirones a los nuevos ediles.
Mientras, tambin de forma estratgica, aparece un
marrn en el clan de Cifuentes de los de la vieja escuela, una
cosa de concesin poco clara de terrenos pblicos a empresas
de amiguetes de toda la vida, empresarios relacionados con
el tamayazo, y con su marido tambin en el ajo. Si Rivera, que
debe saberlo y se pone tan tiquismiquis con estas cosas, fuera
consecuente, doa Cristina tendra un problema serio, pero
pasar desapercibido porque ese no es el enemigo a batir.
Cifuentes no es peligrosa. Creo que Christine Lagarde echara
un vistazo por encima para concluir: ningn problema, es de
los nuestros.

CAPTULO 63
LA ERA DE LOS ESTAFADORES
22 DE JUNIO DE 2015

AL ESCUCHAR a Brcenas en la que han llamado Comisin

Pujol del Parlamento cataln contestar que el Partido
Popular, a cambio de dinero, slo daba cario, muchos
espaoles pensaran que la sede de Gnova se podra haber
convertido en una casa de lenocinio. En nuestro esquema de
pensamiento no existe otra interpretacin al hecho de pagar
a cambio de favores relacionados con la cosa afectiva.
Esa lectura de los hechos aclarara por qu la reforma de la
sede se pag con dinero B. Especificar partidas para la
construccin de determinados espacios dedicados al relax
y reflejarlas en presupuestos visados por la autoridad
correspondiente, al tiempo que se solicita el permiso de obras
donde quedara reflejada una memoria de calidades que
dejara al descubierto un extrao hbitat para la supuesta
actividad poltica que all se desarrolla, no es plato de buen
gusto para quien quiera que tuviera que estampar su firma y,
por tanto, hacerse responsable de tan peliaguda cuestin
llegado el momento, si alguien se fuera de la mui, como
dicen los que se dedican a ese negocio.
Claro que cabe otra posibilidad, porque no especificaba

nada el declarante acerca del desarrollo de la

contraprestacin a esas elevadas sumas de dinero, y es que
fuera l mismo, personalmente, el encargado de
proporcionar ese cario, con lo que, desde mi punto de vista,
quedaran ms que justificados los sobresueldos que
presuntamente cobraba el cajero del partido del Gobierno,
que lleg a acumular una considerable cantidad de dinero en
sus cuentas suizas. Y digo que queda justificada la elevada
cuanta de las cuentas encontradas hasta el momento desde
el punto de vista laboral, no del moral, porque son tantas las
entregas que hacen los empresarios, y de tal magnitud, que
de ser el nico responsable de la administracin de esos
servicios, no cabe duda de que debi emplearse a fondo.
Ms an si tenemos en cuenta quines eran los receptores
del cario, nada ms ni nada menos que la cpula
empresarial del pas, personal exigente donde los haya y
acostumbrado como todos sabemos a tener la productividad
como gua de sus quehaceres. No es gente que tire el dinero,
por decirlo en trminos coloquiales. Son ms de trincarlo, de
recogerlo, de escudriar hasta el ms recndito rincn para
cosechar dividendos y llevarlos de camino a casa. Es difcil de
creer que, como digo, frente a gente tan experta en el trato
comercial, no existiera un poco ms de variedad, alguna
alternativa, porque si no concluiramos que el que fuera
cajero del PP es un verdadero prodigio que oculta artes
secretas de valor incalculable, como en su da se deca de
alguna dama de la sociedad que ha tenido una carrera
matrimonial espectacular.
Esas artes que, presuntamente, poesa el cajero y pagaban
con cientos de miles de euros seores capaces de despedir a

cientos de trabajadores sin pestaear, justificaran lo mucho

que le cost al partido del Gobierno despedir a este seor
captador de fondos al que mantuvieron en nmina a travs de
un complejo sistema de finiquito con indemnizacin en
diferido, cuando ya estaba procesado por trincar.
A m, a pesar de ver en el seor Brcenas una solidez
anmica poco frecuente, si tenemos en cuenta la que
presuntamente se le viene encima, me cuesta creer que
llevara a cabo en solitario tan ingente tarea. Lo veo fuerte
como un roble, pero no un superhroe atltico en el terreno
afectivo. Claro que a lo mejor mantiene ese talante de
seguridad, ese aplomo, porque sabe que no se le viene encima
nada de nada, ni presuntamente, al tener acceso a
informacin que nosotros desconocemos porque no debemos
olvidar que ellos fabrican la realidad. Nosotros la sufrimos,
pero ellos son los que trazan desde sus despachos las lneas
de nuestro futuro y, es de suponer, pintarn el suyo con
benevolencia.
La composicin de la sala que va a juzgar el famoso caso
Grtel es una obra maestra de ingeniera antisistema. A lo
mejor es por esas cosillas por lo que sonre Brcenas a pesar
de que sabe que todos sabemos que es un delincuente que
ampara a otros delincuentes. Si yo fuera inmune a la Justicia
tambin sonreira, como el chaval que tiene un padre forrado
de pasta cuando le estn poniendo una multa por exceso de
velocidad. Su radar debe estar mal, iba bastante ms
deprisa, agente, se puede permitir afirmar con cinismo.
Resumiendo, no creo que fuera el encargado del reparto
universal de cario a la clase empresarial de este pas. Ms
bien parece, como bien saben todos los que se dedican a

actividades ilegales, que es el designado para comerse el

marrn.Se empea en que toda la pasta que se ha encontrado
hasta ahora es suya, solamente suya, y que en el juicio se
demostrar que las cuentas suizas son legales. Eso ya se lo
digo yo. Depende de que le juzguen, o no, con el mismo
criterio que al resto de los mortales. Si le admiten ingresos
por compra venta de obras de arte, como ya aleg en una
ocasin y como tambin su compaera de partido Esperanza
Aguirre; premios de juegos de azar, como ya hemos visto en
otras ocasiones; y la ms sorprendente: asesora verbal,
actividad a la que se dedican, por lo visto, destacados
miembros de su partido, actividad que, por cierto, ya
practicara don Vito Corleone, aunque entonces se
consideraba ilegal. Entonces, si como digo, el juez o jueces
dan por buenas estas actividades como fuente de ingresos
legtima, no hay nada ms que hablar.
Slo agradecer que estas cosas no sienten jurisprudencia y
sean criterios que son tenidos en cuenta en casos concretos
como el de la lite financiera y la cpula poltica de nuestro
pas porque, de generalizarse, sera imposible enchironar al
resto de la delincuencia que se ha dado en llamar comn,
para distinguirla de la que parece a todas luces que lo es, pero
que luego los jueces demuestran que no. Si esas actividades
tan lucrativas se universalizaran, se alegaran como fuente de
remuneracin legtima, sera imposible encontrar ingresos
sin justificar e incautar cuentas corrientes sorpresa, como
esas que aparecan en la lista de Falciani y que nuestros altos
cargos se encargaron de desactivar avisando a los titulares
para que regularizaran su situacin.
Resumiendo, que yo no me creo lo del dinero a cambio de

cario, soy ms bien de la copla: Ni se compra ni se vende el

cario verdadero. Aunque en este caso, el cario del
Gobierno hacia la cpula empresarial, que es recproco, no
slo viene por la va de la compra venta, sino que tambin
existe una afinidad ideolgica y estratgica que afianza esos
lazos de amor.
Los hijos bastardos, los que nacen al margen de esa
relacin incestuosa y que forman el pueblo soberano o
populacho, segn estemos inmediatamente antes o despus
de un periodo electoral, tambin padecen el Sndrome de
carencia afectiva de una oligarqua que los desprecia y que no
se digna a bajar la mirada para contemplar el desastre, el
inmenso quebranto que ha creado abajo, all donde vive la
chusma, metida en el barro que ya llega a las rodillas.
Como la plebe no tiene dinero para comprar cario, tiende a
drselo entre s y no lo soportan. De siempre les ha dolido
que alguien tenga gratis algo por lo que ellos deben pagar, por
eso difamarn, denigrarn, maldecirn e intentarn destruir,
como siempre han hecho, lo que no es otra cosa que la
histrica unin de los parias de la tierra para defenderse del
opresor.
De momento asistimos a este nuevo captulo de la farsa en
la que Brcenas ha decidido, siguiendo el consejo del
presidente del Gobierno, ser fuerte. Tambin con cario
comprado?
Ese es tu Luis, Mariano. El hijo prdigo vuelve a casa.
Mientras asistimos a esta dolorosa representacin, el
presidente del Gobierno insiste en que lo grave no son los
hechos sino el relato que de ellos se hace. Se queja de que
quedan cabos sueltos que se niegan aplaudir esta farsa

apocalptica. Triste poca esta en la que nos ha tocado vivir

de prceres sin palabra y sin vergenza.
No me extiendo ms, hay que dejar espacio para lo
realmente importante, lo que va a condicionar nuestra vida
en los prximos lustros: los tuits de Zapata. Es lo que toca.
As no quedar espacio para publicar las conclusiones a las
que ha llegado un grupo de expertos externos despus de
hacer una auditora de la deuda griega. Las conclusiones son
demoledoras. Afirman, entre otras cosas, que las maniobras
para convertir la deuda privada en pblica hasta alcanzar el
volumen actual atentan, por sus consecuencias, contra los
derechos humanos y, en su opinin, no debera
pagarse. Toma castaas.

CAPTULO 64
EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
30 DE JUNIO DE 2015

CON RESPECTO a lo que llaman negociacin, que tambin

podra llamarse o tragas o te aplasto, de la troika con el
Gobierno griego, la unanimidad de los medios de
comunicacin y de los analistas polticos y econmicos, as
como de los lderes de todos los partidos polticos salvo
Podemos, cuya opinin es irrelevante porque ya se han
encargado de desactivarla al no tener experiencia en
gestin, es alarmante. De nuevo recuerdo lo que me dijo el
profesor Josep Fontana con respecto a la novela 1984, de
George Orwell: Acert, pero se equivoc de fecha en treinta
aos. Estamos en ello, amigos, slo hay una opinin vlida,
lo dems es demagogia, populismo, intransigencia y
extremismo.
El caso griego ha puesto sobre el tapete la gran trampa de
lo que llaman democracia, que no es otra cosa que un Sistema
para el que los ciudadanos, con sus necesidades, aspiraciones
de vida y exigencia de Justicia, suponen el principal
problema. Un Sistema que se alimenta de la miseria de los
administrados, que basa su supervivencia en la restriccin de
los derechos y libertades, en la anulacin de la capacidad de

los pueblos para decidir su destino, para escoger el mundo en

el que quieren vivir. Un esquema de rapia y usura que
camina hacia el nuevo totalitarismo econmico que es ms
sutil, pues incauta las riquezas de los pueblos sin necesidad
de invadirlos. Ya han sugerido desde Alemania que Grecia no
puede hacer frente a su deuda, pero que tiene muchas
islas. Queda claro?
En estos planteamientos intransigentes que la UE disfraza
de
negociacin
coinciden
tambin,
de
manera
sorprendente, partidos que se llaman de izquierda, y que
apoyan sin reservas las decisiones de los que se han mostrado
sin pudor como enemigos del pueblo, cuando fue la lucha
para combatir los abusos de estas fuerzas explotadoras,
saqueadoras, la razn por la que surgieron. Se fundaron para
unir las aspiraciones, los anhelos de los trabajadores para
luchar por un mundo ms justo, donde sus hijos tuvieran un
espacio al margen de la miseria hacia la que conduce el
capitalismo cuando no encuentra oposicin.
Ahora son aliados de aquellos a los que combatan. Se han
convertido en unidades paliativas del dolor que infringen los
que lo tienen todo, pero evitando cuestionarles. Se postulan
como un blsamo ante lo inevitable. La Justicia ya no est
sobre el tapete, hace tiempo que no entra en sus
aspiraciones.
Ante
el
podero
de
estas
fuerzas
globalizadas parecen haber arrojado la toalla.
Yo ya descubr hace tiempo eso que Camus llama el
absurdo, donde el hombre se siente extranjero en su propia
tierra. La lucha de hoy tiene un doble frente, la defensa de la
Justicia y plantar cara a la resignacin. No hay que dejarse
doblegar por el fantasma de lo inevitable, esa bola de nieve

crecer y aplastar tu hogar maana. Existe una posicin ms

noble, la que se decanta del lado de los hombres honrados
contra los delincuentes.
Camus lo expresa a la perfeccin: Una de las pocas
posiciones filosficas coherentes es la rebelin. Este es un
enfrentamiento perpetuo del hombre con su propia
oscuridad. Esta rebelin da valor a su vida. Entendida a lo
largo de una existencia, le restituye su grandeza. La lucha
por llegar a las cumbres basta para llenar un corazn de
hombre.
El caso del pueblo griego es paradigmtico porque la
situacin en la que se encuentra es consecuencia de la
aceptacin de las polticas impuestas por aquellos que ahora
lo tachan de irresponsable. Es como si una mujer fuera
condenada por puta, precisamente, por aquellos que han
participado de forma colectiva en su violacin.
El actual Gobierno griego nada tiene que ver con la
situacin que se ha encontrado, ms bien al contrario, llega al
poder a travs de las urnas porque el pueblo se cans de votar
a polticos corruptos que, conchabados con personajes que en
este momento estn formando parte de las altas instancias
europeas, as como de la cpula de algunos Gobiernos,
saquearon el pas, dilapidaron el dinero pblico en contra de
los intereses de los ciudadanos para beneficiar a las potencias
hegemnicas que hoy dominan la troika.
Un ejemplo de ello es la condicin del Gobierno alemn en
la concesin de crdito en la que imponan recortes
en
sanidad,
educacin,
pensiones,
reduccin
del
salario y nmero de los funcionarios, pero manteniendo
intocable una desmesurada e injustificable partida de gasto

militar, una compra de armamento que los griegos no

necesitaban y, menos an, en la situacin de emergencia en
la que se encontraban. Es decir, les dejaban dinero
incrementando la deuda pblica, pero tenan que comprarles
armas con ese dinero. As, Grecia tiene en la actualidad ms
carros de combate que entre Alemania, Francia e Italia
juntos, superando con creces las recomendaciones de la
OTAN, que ya estn bien, que son de un gasto en armamento
del 2% del PIB, mientras Grecia lleg a tener un pico, antes
del rescate, del 6% impuesto por sus actuales acreedores.
Esta estafa orquestada desde Europa con la colaboracin
de polticos corruptos y amenazas permanentes si no
aceptaban dichas imposiciones y recortes, que han llevado al
pas a la ruina, advirtindoles una y otra vez de lo que les
esperaba si no votaban con responsabilidad, es decir, si no
perpetuaban ese latrocinio institucional, se ha vuelto contra
un pueblo cansado de verse empujado hacia el abismo. Ahora
y slo ahora es cuando el universo se ha conjurado contra el
Gobierno
griego
tachndole
de
intransigente,
radical y soberbio. Antes Grecia, como le ocurri
a Ecuador o Bolivia, no exista. Mientras vivan sumidos en el
latrocinio y la corrupcin no suponan problema alguno.
La demonizacin del verbo auditar da una idea de hasta
qu punto los acreedores son conscientes de la ilegitimidad
de la deuda. Tambin aqu, en Espaa, se hace sinnimo
auditora de negacin del pago. En efecto, saben que una
revisin de cmo se ha producido esa deuda pondra al
descubierto esas maniobras torticeras para convertir deuda
privada en pblica, que sumadas a que en este nuevo Sistema
las grandes corporaciones, gracias a la tolerancia de los

Gobiernos para consentir su radicacin en pases como

Irlanda, donde apenas tributan impuesto alguno, eluden su
contribucin al desarrollo de los pueblos, consintindoles,
adems, que deriven sus beneficios a parasos fiscales, que
son la madre de todos los corderos, descapitalizando y
llevando a la ruina a los pases que algn da fueron
soberanos.
Los Gobiernos, al consentir que las grandes empresas no
tributen, se ven obligados a exprimir al mximo a los
ciudadanos a travs de impuestos directos e indirectos como
el IVA, as como sanciones abusivas, desproporcionadas con
respecto a los ingresos medios por cualquier estupidez.
Sangran al ciudadano para compensar la exencin fiscal de
los poderosos.
Todos los tcnicos, sin excepcin, reconocen que las
polticas de austeridad han arruinado a los pueblos, a los que
se les han aplicado impidindoles, de paso, hacer frente a su
deuda. Sin embargo, se insiste en continuar por ese camino.
Olvidan los demcratas del Norte que es precisamente la
promesa de abandonar esas polticas y sentarse a negociar,
como socios, en lugar de aceptar con sumisin cualquier
imposicin, lo que ha llevado a Syriza al poder y, por tanto, se
ve en la obligacin de consultar a su pueblo si acepta las
nuevas exigencias de la UE.
Por qu genera tamaa alarma la consulta griega? Por
qu un acto democrtico como someter a referndum una
decisin tan importante es tachada de radical? Quin teme a
la Democracia? Qu se puede esperar de una institucin que
decide nuestro futuro donde no tiene cabida un hombre
honrado? Es demagogia convocar un referndum antes de

aceptar lo contrario de lo prometido en campaa?

Rajoy, del que todos sus colegas europeos saben que
tiene un problema de corrupcin sistmica que fluye a lo
largo y ancho de toda nuestra geografa, no tiene el menor
problema para pasearse por los pasillos de aquellas
instituciones. Es el que consulta a su pueblo antes de aceptar
una propuesta que sera entendida como una estafa a sus
votantes el que no encaja en el esquema. Un entramado que
requiere de mandatarios dciles que den la espalda a sus
pueblos a los que, de nuevo, como en tiempos pasados, no se
les puede conceder espacio para decidir sus destinos porque
no estn cualificados, ni han alcanzado el grado de
responsabilidad suficiente como para entender las
necesidades de eso que llaman los mercados, cuyos
intereses marcan la prioridad absoluta de esta UE de la que
nos llamamos socios, aunque esos intereses pasen por
condenar al hambre a sus sbditos.
Por otra parte, la falta de reaccin de la mayora de los
medios de comunicacin, de la televisiones y radios,
evidencian el problema que supone la restriccin de la
libertad de informacin cuando estos estn en manos de las
grandes corporaciones y bancos. Somos testigos de lo que
supone su prdida de independencia. Ningn medio ha
destacado los resultados de la auditora de la deuda griega que
los expertos han calificado como ilegtima y cuyas exigencias,
dicen, atentan contra los derechos humanos. Ms a ms,
como dicen los catalanes, el recientemente nombrado
ministro de Educacin, Iigo Mndez de Vigo, reprocha a
Syriza que no haya hecho dicha auditora incumpliendo su
programa y tachndoles de populistas por prometer cosas a

sabiendas de que no las llevarn a cabo.

Bien, tal auditora ya se ha hecho, y teniendo en cuenta
que este seor era secretario de Estado para la Unin Europea
pueden ocurrir dos cosas, que no se entere de nada o que
mienta; o lo ms probable, que se den los dos supuestos. Este
es el perfil de nuestros responsables en la UE, que en un
momento tan crtico como el actual se viene a Espaa para
ocupar una cartera que deja vacante el seor Wert, a unos
meses de las elecciones, porque quiere unirse a su novia que
se ha marchado a Pars, donde al parecer el seor Rajoy va a
dar un puesto a Wert en la OCDE para que, a cargo de los
espaoles, pueda estar cerca de su amor y evitar as el efecto
Monago y tener que desplazarse en avin cada vez que
quieran tener un vis a vis. Tamao descaro no ha tenido
excesiva repercusin en los medios. Ya estamos
acostumbrados a que la poltica sea esto: chollo tras chollo a
cuenta de los que viven por encima de sus posibilidades.
Luego se quejan cuando les llaman casta.
Slo unos datos para constatar las consecuencias de esta
gran estafa que ha convertido negocios ilegtimos en deuda
pblica en Grecia: desde 2009 los impuestos han subido ms
del 300% para las clases mas desfavorecidas, que han visto
reducidos sus ingresos en un 82%. Estos impuestos slo han
subido un 10% para los que ms tienen. Los salarios han
bajado una media del 27%.
Frente a este estado de cosas, donde hasta EEUU est
pidiendo una quita de parte de la deuda, se sigue imponiendo
a los griegos que incrementen las medidas de austeridad. Les
estn empujando al abismo y pretenden que lo acepten de
buen grado. Pretensin tan ridcula solo tiene una

explicacin: Es la poltica idiotas.

La UE no se puede permitir este precedente: dar la razn a
un gobernante que no trata a su gente como si fuera ganado
incapaz de comprender los complejos vericuetos del pastoreo
que se resumen en Si queris comer, inclinad la testuz. Estn
dando una patada tambin a los espaoles en el culo de los
griegos.
La evidencia de la situacin hace que se simplifique la
consigna: estamos, probablemente, ante la ltima
oportunidad de salvar la democracia.
Ante la duda, siempre con la Justicia.

CAPTULO 65
HMSTERES
7 DE SEPTIEMBRE DE 2015

AL VOLVER a la realidad del curso que comienza uno tiene la

sensacin de no haberse movido de la silla. Leo las noticias
para abordar la diatriba semanal en la que me he
especializado y se cumple la pesadilla: el bicharraco sigue ah.
Ese tufo con el que nac y me cri, esa especie de neblina
siniestra y griscea que nos rodea y que todo lo impregna
permanece en el ambiente como parte caracterstica del aire
que respiramos. Los espaoles somos portadores de valores
eternos y, entre ellos, incluimos ese neofascismo oficial y
asumido que nos hace diferentes. La nostalgia de aquel
tiempo de opresin que los protagonistas de la Transicin se
empean en que se extingui con las reformas aprobadas tras
la muerte del dictador se hace presente con acciones
impresentables en una democracia occidental, que es como
gusta llamar a los sistemas que, tericamente, regulan la
convivencia a travs de las leyes que se dan a s mismos los
ciudadanos, administradas por una Justicia independiente.
Justicia independiente, se imaginan?
Esta introduccin viene al caso de las nuevas noticias
sobre el desprecio del Gobierno a las vctimas del

franquismo. Cuando el dictador deca aquello de lo dejo todo

atado y bien atado no se refera a medidas o leyes que
sirvieran de dique para mantener fuera de las lindes de la piel
de toro la riada de ideologas perversas que aniquilaran la
reserva espiritual de occidente que l construy, sino a algo
ms profundo, imperceptible, espiritual, pero tambin
cientfico.
Estoy plenamente convencido de que aquella escuela
mdica encabezada porVallejo Njera que proclamaba que el
marxismo haba que erradicarlo evitando que las rojas fueran
madres, porque la semilla del mal no tena remedio y cual
planta borde volva a surgir al menor descuido, no era sino un
seuelo para ocultar la verdad: estaban construyendo en las
galeras subterrneas del monasterio de San Pedro de
Cardea, donde montaron un campo de concentracin, un
laboratorio para inocular el gen del fachero espaol a los
mximos responsables de aquella dictadura, para que la
doctrina que proclamaba el rgimen no se extinguiera con la
muerte de El Caudillo. Trmino que ahora suena ridculo
porque lo es.
Si se consegua alterar el ADN de los adictos al rgimen se
procuraran generaciones de amantes de aquella Espaa Una
Grande y Libre, en cuyos confines no se pondra el sol. Cosa
que nunca entendimos bien los nios hasta que nos
explicaron que cuando Filipinas era espaol siempre haba un
sol alumbrando y calentando los cerebros de los prceres de
la patria. Si se pona por all, sala por aqu, cosas del
universo sideral que se escapaban a nuestras vrgenes
mentes devotas de Mara.
Pues en ese laboratorio clandestino, templo de la

eugenesia, se consigui fabricar al espaol verdadero, libre de

toda influencia extranjerizante, sodomtica, judeo-masnica
y marxista. No lleva ningn estigma en la piel, sino un
resorte en el cerebro que cuando ve peligrar la esencia de los
valores que hicieron de Espaa la nacin faro y gua de
Occidente, inhibe cualquier atisbo de inteligencia, para situar
el cerebro en las coordenadas de la Espaa victoriosa, esa que
las hordas rojas quieren mancillar elevando a la categora de
vctimas la mala hierba que hubo que exterminar
para enderezar el rumbo de una nacin desviada del curso
divino que la Historia le haba reservado.
Slo as se explica que el Espritu Nacional resurja por
todas partes en estas nuevas generaciones de demcratas
liberales.
Cuando quede demostrada esta teora del gen facha que
ahora parece de ciencia ficcin, entenderemos la
desesperacin a la que lleva el empeo en creer que la
derecha espaola es razonable, y que cuando la
Administracin del Estado cae en sus manos estn a salvo los
principios elementales de la democracia.
Es difcil, por tanto, que se llegue a una solucin en la
cuestin de la Memoria Histrica, porque los responsables
del Gobierno actual no consideran vctimas a esos
fusilados, sino ajusticiados por razones diversas, ya que no
quieren decir obvias.
Algunos se empean en poner en el otro platillo de la
balanza el trato dado a otras vctimas, alegando la
contradiccin en la que incurre el presidente del Gobierno al
recordar las palabras que pronunci al cargarse esta ley: Yo
eliminara todos los artculos de la Ley de Memoria

Histrica que hablan de dar dinero pblico para recuperar el

pasado. No dara ni un solo euro pblico a esos efectos. Le
recuerdan que hubo muertos luchando con Hitler en la
Divisin Azul cuyos restos han sido repatriados a costa del
Estado. Claro, pero eso es razonar, y ya he dicho que no es
posible tal cosa con personas que portan en su genotipo
alteraciones inducidas. Al parecer se trata de una trisoma en
el par diecisis que regula algunas funciones cognitivas.
No hay que caer en la desesperacin: no lo van a hacer. Su
naturaleza se lo impide. Los experimentos del doctor
Mengele no llegaron a buen fin porque los nazis perdieron la
guerra, pero aqu tuvieron ms tiempo para desarrollar estas
tcnicas y, segn parece, los experimentos se llevaron a cabo
con xito.
Al parecer normales, muchas personas se empean en
reivindicar cuestiones elementales recurriendo a la razn
para lograr una justicia elemental, pero gracias a aquellos
avances cientficos que consiguieron crear generaciones de
espaoles de verdad nos estrellamos contra el muro negro
y espeso, quedamos reducidos a entes que vagan en la nada,
como hmsters que corren en su rueda dentro de una jaula
creyendo que algn da alcanzarn su destino.
S que dirn que estoy loco, pero cuando se llegue a la
publicacin del genoma humano y aparezca el fachatipo, una
secuencia de aminocidos imprevista que responde a lo
anteriormente expuesto, la Historia me dar la razn y mi
buen nombre quedar rehabilitado.
Lo mejor es llevarles la corriente, ignorarles mientras se
trabaja en la construccin de un mundo mejor. Al margen.
Sin ellos. No tienen remedio. Por eso mienten sin ponerse

colorados, o toman la comunin emocionados por la ingesta

de Cristo mientras provocan la muerte de inmigrantes
muertos de hambre. Son amorales, una causa superior
gobierna sus acciones y genes alterados dominan su voluntad
y su mente.
Y estn entre nosotros. Qu coo!: encima de nosotros.

CAPTULO 66
NO SE HABLA DE OTRA COSA
14 DE SEPTIEMBRE DE 2015

SORPRENDE la repeticin en los medios, hasta casi

convertirse en una verdad aceptada por todos, de que ha sido
el inmovilismo de Rajoy el que nos ha trado hasta aqu
cuando se trata la cuestin catalana.
En primer lugar convendra recordar que esta cuestin no
es nueva, como parece que nos quieren hacer creer, sino que
ha estado encima de la mesa en la carpeta de los pendientes
desde tiempos inmemoriales. Incluso se llev a cabo la
proclamacin del Estado Cataln, dentro de una Repblica
Federal Espaola, durante la Segunda Repblica, por boca de
Lluis Companys, quien ms tarde fue regalado a Franco por el
Fhrer para que lo fusilara cuando ocup Francia, donde se
haba exiliado. Y lo fusil. Como practicantes acrrimos de la
ley del embudo, no conocan otra, eran grandes entusiastas
de la anexin al tiempo que odiaban el separatismo, lo que
Franco denomin en alguna ocasin como algaradas
banderizas, expresin que siempre me ha entusiasmado.
A lo que vamos: que eso del inmovilismo cuando hay que
tomar decisiones se achaca a veces a la falta de liderazgo o la
baja calidad de hombre de Estado,ignorando que el

inmovilismo es una estrategia que rinde beneficios al que la

practica, mayores, en muchas ocasiones, que las proclamas
de los exaltados. Es necesario recordar que el inmovilismo no
detiene el tiempo ni la Historia sino que beneficia a la parte
que goza de privilegios respecto a la otra. Un ejemplo
domstico de inmovilismo rentable es aquel del que tiene una
deuda y no paga. En tal caso no le achacamos que sea un
gilorio o un triste, sino un jeta, que tambin los produce El
Seor.
Quera decir que si algo ha caracterizado la obra de Rajoy, y
por extensin la de su partido, en esta cuestin catalana ha
sido la accin, no la omisin.Han estado vigilantes, tal y
como les ordenaba su misin histrica y su carcter
profundamente reaccionario; recordemos que al provenir de
una caverna profunda cualquier luz les ciega y les sume en
una profunda congoja. Lejos de adoptar una actitud pasiva
ante los acontecimientos que se vean venir, o mejor dicho
que procuraban por todos los medios que nadie viera venir
para ocultar la trascendencia de la deriva que tomaban los
acontecimientos, movan ficha en cada ocasin saboteando
cualquier proceso de entendimiento, negociacin, avance,
solucin en definitiva. Es su estilo. As, obviando la poltica,
que es de lo que viven y a lo que se deberan dedicar, pusieron
al frente de los tribunales a personal afn a sus creencias e
ideologa, para que les sacaran del fuego las cuestiones que
por la va poltica daban por perdidas. Recordemos que el PP
se qued solo en la lucha contra una reforma del Estatuto de
Autonoma que haban aprobado no slo el Parlamento de
Catalua sino tambin el de Madrid, y que fue ratificado,
posteriormente, con un referndum que obtuvo un 74% de

los votos a favor.

Ya est, con eso quedaba resuelto. Tuvieron que meter al
Constitucional para que anulara todos los procesos
democrticos anteriores.
Rajoy no fue inmovilista. Nada ms conocer, ya en el ao
2005, la reforma del Estatuto intervino activamente en una
manifestacin convocada por los suyos en la Puerta del Sol
donde solt una soflama en la que dejaba claro que aqu no se
mova ni dios.
Cuando cinco aos ms tarde el Tribunal Constitucional
dej claro que por la va poltica y la voluntad popular no
haba nada que hacer, mostr la senda a los catalanes del
independentismo si es que queran cambiar sus relaciones
con el Estado espaol. La masa social independentista de
Catalua, que cuenta con un sector conservador importante,
no se haba planteado esa va porque, como buenos
conservadores, deca, eran de lo que haba y poco ms.
Recogieron el desafo que muy activamente les haban
lanzado desde Madrid y comenz la andanza que nos ha
trado hasta aqu.
Yo no veo que el presidente del Gobierno haya mantenido
la actitud de don Tancredo que tanto se le reprocha.
Siguiendo una estrategia muy elaborada y que ha rendido sus
frutos, ya que no pretendan otra cosa que derivar el debate
poltico a la ciudadana para dividirla y comenzar una deseada
guerra de banderas, han conseguido que los ciudadanos se
dividan en: los proespaoles, los procatalanes, los
proespaoles a favor del derecho a decidir, los proespaoles
en contra de todo, los catalanes a favor del derecho a decidir
que votaran no, los catalanes independentistas, los

catalanes que se sienten espaoles antes que catalanes, los

catalanes que slo se sienten catalanes y reniegan de su
condicin espaola, los catalanes que se sienten catalanes y
luego espaoles, los catalanes que se la suda, los espaoles
que se la suda, los prointervencin militar, los que pitan a
Piqu, los que dicen que a Piqu se le pita porque celebr con
mal estilo la victoria de la liga, los que dicen que es
incompatible ser de izquierdas y nacionalista, los
nacionalistas espaoles, los que son nacionalistas espaoles
y no lo saben, los que creen que la liga de ftbol est amaada
por el Gobierno central a favor del Real Madrid, los que creen
que la liga de futbol est amaada a favor del Bara como una
concesin para que no den el coazo con la poltica, los que
piensan que los catalanes son unos cabrones y a pesar de ello
no estn por su independencia, los que piensan que la
independencia es mala para la economa catalana, los que son
enemigos de las fronteras, los que son enemigos de las
fronteras y estn a favor de la valla de Melilla, los que dicen
que hablar cataln es de mala educacin, los que tienen un
amigo cataln que les ha contado
El objetivo est cumplido. Asistimos a la victoria de los
amigos de la confrontacin. Su labor ha sido activa y
productiva. No ha habido inmovilismo salvo en el terreno de
la poltica, pero es que nunca les gust. Trabajan en otros
campos, como el de la Justicia, intentando asegurarse
sentencias favorables e imponiendo leyes sin debate que
administrarn jueces criados a sus pechos que dan doctrina
en esa fbrica de pensamiento llamada FAES.
No hay como inventar los para ofrecerse a
solucionarlos. Suele ocurrir que el constructor del laberinto

vende caros los planos para salir de l. O yo o el caos, y

saben de lo que hablan, lo fabrican ellos.
Otro da hablaremos de terrorismo.

CAPTULO 67
LA INDEPENDENCIA DE LOS MEDIOS
23 DE SEPTIEMBRE DE 2015

LA INTERVENCIN de Manuela Carmena en el sentido de que

los partidos tradicionales tienen medios que les apoyan
peroel suyo es hurfanoha cado como una bomba en el
seno de los medios independientes.
Lo cierto es que eso que dice de que la honestidad se
vuelve contra uno parece cierto porque en la misma
intervencin reconoce que su relacin con los medios es una
de sus preocupaciones. Pues si lo que quiere es llevarse bien
con los medios debera aprender a no decir lo que piensa, lo
que llaman ahora ser polticamente correcto, porque ese
espacio de verdad, a la hora de comunicar, est vedado para
instancias de poder a las que ella no pertenece. Slo desde el
poder real se puede decir cualquier barbaridad sin que pase
factura.
Algo tan obvio como lo que ha dicho esta mujer no debera
tener repercusin alguna. Yo mismo trabajo en una cadena de
televisin, laSexta, a la que se ha acusado cientos de veces de
ejercer de rgano de propaganda de Podemos, algo que es
rotundamente falso. El nico delito que cometi esa
cadena fue dar espacio a alguno de sus miembros en

programas de debate poltico. El simple hecho de permitir

que se expresen ya es motivo de censura, luego no le falta
razn a la alcaldesa de Madrid cuando dice lo que dice. El
propio Alfonso Guerra protestaba airado por la, segn l,
excesiva presencia de ese partido emergente. La realidad es
que cuando se configuraron como una fuerza alternativa y
con posibilidades reales de gobernar, se les barri de la
parrilla, desaparecieron de todas las cadenas y punto.
Tampoco he visto un movimiento de repulsa de
profesionales de la informacin cuando se pone TVE en
manos de Jos Antonio Snchez Domnguez, un personaje
que ha cobrado pasta gansa del PP mientras haca
informacin poltica en medios independientes y que aparece
en los papeles de Brcenas. Si ya haca informacin sesgada
escribiendo al dictado mientras cobraba sobres de forma
clandestina, qu ser ahora que cobra directamente del PP.
Son los de siempre, pueden hacerlo, pero que estos
advenedizos, recin llegados a la poltica, gracias a las urnas,
sin pedigr, con menos papeles que una liebre, cuestionen la
independencia de los medios, les parece un disparate a
reputados profesionales de la informacin y se echan las
manos a la cabeza.
Un ejemplo ms, porque no me quiero poner pesado, se
dio en las elecciones municipales, cuando la candidatura de
Barcelona en Com, que, finalmente result la ms votada,
sufri un boicot real en todas las televisiones, a pesar de
aparecer en los sondeos como la favorita de los electores.
Aprovecho estas lneas para comentar mi caso, ya que en
diversas entrevistas me preguntaron por la influencia que
tuvo el programa donde trabajo en los resultados sorpresa

de las ltimas elecciones municipales en las principales

capitales dando por hecho que cumplimos esa funcin de
propaganda, y ante la cara de sorpresa del periodista record,
en cada ocasin, que ningn candidato de esas listas apareci
en El Intermedio durante la campaa electoral.
Entrevistamos a Manuela Carmena y a Ada Colau al da
siguiente de las elecciones, lunes, por tanto nuestra
capacidad de influencia sobre los votantes puede
considerarse nula.
Claro que, a lo mejor, la seora Carmena no se ha metido
en poltica para hacer carrera y se le hace duro tener que
declarar algo diferente a lo que piensa por una cuestin de
estrategia poltica. Yo, desde luego, creo, como ella, que lejos
de tener acceso a los medios de comunicacin tradicionales,
los tiene a casi todos en contra y, en el mejor de los casos, la
tratan con cierto respeto, pero nada que ver con el que
dispensaban a anteriores alcaldes en la capital. Pretenden
hacer de ella una freak advenediza sin experiencia poltica, ni
de gestin, una visionaria utpica y delirante al margen de la
realidad. Bueno, supongo que la cualificacin de la anterior
alcaldesa les ha marcado tanto, dej un listn tan alto, que
todos y cada uno de los que se dedican a cubrir la poltica
municipal se ven fagocitados por el Sndrome de Rebeca.
Hecha esta brillante introduccin vamos a hablar un poco
de los hilos del poder, que siempre gusta.
Creo que ante la evidente falta de independencia de los
medios y su concentracin en unas pocas manos, las
susceptibilidades de los profesionales deberan atenuarse.
Cuando alguien cuestiona la independencia de los medios, los
empleados no deberan tomrselo como algo personal, del

mismo modo que cuando se habla del poder de la banca y de

las acciones polticas que emprende, ningn cajero de
sucursal debera sentir cuestionada su honradez. As,
periodistas que reaccionan de forma airada ante
declaraciones tan atenuadas como las de la alcaldesa de
Madrid deberan pensar en las diferencias entre lo que es un
grupo de comunicacin, los diferentes medios que
pertenecen a ese grupo, los distintos programas o diarios que
dependen de cada medio y, por ltimo, los profesionales que
trabajan en cada uno de esos diarios o programas.
Estos profesionales pueden ser todo lo independientes que
quieran, o mejor dicho, lo que les permita su condicin
econmica o prestigio profesional. Es evidente que a
determinados colaboradores de prensa nadie tiene huevos de
decirles nada, pongamos como ejemplo a Mario Vargas Llosa,
gran escritor y librepensador que ha pasado del castrismo al
aznarismo a lo largo de su trepidante existencia con una
independencia envidiable, sin que nadie, creo yo, le haya
metido mano en sus artculos, pero a m, cuando empec a
escribir este tipo de cosas por encargo, me cuestionaban y
proponan correcciones que no aceptaba y deje de colaborar
con algn medio de gran tirada nacional por empearme en
relatar lo que vea en lugar de lo que debera ver. Cuestin de
estilo me decan, era censura. Lo dej.
Aunque pueda parecer lgico, no creo que sea bueno para
la calidad de la informacin que deben recibir los ciudadanos
que se proteste desde los medios de comunicacin cuando se
cuestiona la falta de independencia de esos medios que hoy
pertenecen a grandes grupos econmicos, financieros, que
nada tienen que ver con la informacin, pero los compran, a

pesar de que prcticamente en su totalidad son negocios

ruinosos, para incrementar su poder y, por supuesto, llegado
el caso, intentar corregir la opinin de ese pueblo soberano
que se empea en dar coces contra el aguijn.
No pretendo, ni mucho menos, exigir desde aqu
neutralidad. La lnea editorial es un derecho lgico,
pero vengo de un mundo donde haba diarios independientes
de derechas, de centro, monrquicos, pero independientes.
Alguno perteneca a una familia, recuerdo tambin a Juan
Toms de Salas fundador de Cambio 16 y Diario 16, en fin que
eran independientes, ms o menos, nada que ver con lo de
ahora donde el mundo de la prensa tiene un amo
fundamental, el seor Murdoch, que para que se hagan una
idea de su podero tiene en nmina, nada ms y nada menos,
que a nuestro expresidente Jos Mara Aznar, uno de los
cerebros ms brillantes del pensamiento poltico de nuestros
tiempos para que le haga funciones de lobista. El seor
Murdoch concentra tal cantidad de medios en su corporacin
que es uno de los hombres ms poderosos de la Tierra.
Manipula lo que le da la gana, sin limitacin alguna, de buen
rollete. En torno a su estilo de utilizacin de la informacin
con fines polticos se han descubierto varios escndalos, pero
su imperio crece y crece.
En fin, no podemos extendernos mucho en esto de los
hilos del poder, pero vamos, que s, que hay diarios afines a
determinados partidos, y creo que ya somos mayorcitos como
para caernos de un guindo. Y tambin creo, como dice la
seora Carmena, que est hurfana de cara a los medios. Es
cierto que todos los polticos deberan estar hurfanos en
este sentido y que la prensa deber ser independiente, pero

esa es otra pelcula que, de momento, no se ha estrenado.

CAPTULO 68
EL PP, PARTIDARIO DE ESCUCHAR AL
PUEBLO
28 DE SEPTIEMBRE DE 2015

AL PARECER, Alfonso Alonso, actual ministro de Sanidad,

tiene pensado abandonar las filas del PP si hacemos caso a las
declaraciones que ha efectuado este mismo lunes en la
Cadena SER, valorando el resultado de las elecciones
catalanas, en las que declara que el proceso soberanista debe
detenerse en base a una razn poderosa: hay una cosa que
es importante recordar, que es que en democracia es
importante escuchar lo que dicen los ciudadanos y lo que
dicen cuando acuden a las urnas, y escucharlo de manera fiel
y leal. Toma castaas.
Es partidario de escuchar al pueblo, lo cual entra en
contradiccin con lo que han venido haciendo l y sus
correligionarios desde que han llegado al poder con una
espectacular mayora absoluta en escaos, que no en votos,
dato que ahora parece importante. Han hecho odos sordos a
las innumerables peticiones de los ciudadanos, as como de la
oposicin, aprobando todo tipo de medidas y leyes en
solitario eludiendo el debate parlamentario elemental en
cualquier democracia. Cada vez que han sido cuestionados

por su falta de sensibilidad democrtica a la hora de tomar

medidas que afectan de forma directa al bienestar del
conjunto de la ciudadana, se agarran a la legitimidad que
otorga esa mayora absoluta como argumento legitimador
incuestionable. Incluso para traicionar su propio programa
que fue incumplido, precisamente, en todos los puntos que,
segn los sondeos, ms preocupan a los ciudadanos. Se
trazaron lneas rojas que no traspasaran en torno a la
sanidad que hoy administra l mismo la educacin y las
pensiones, que fueron saltadas nada ms acceder al poder. La
mayora absoluta legitima incluso el incumplimiento de las
promesas que les dan dicha mayora.
Comoquiera que no estamos hablando de alguien que
gobern sino que lo sigue haciendo ahora, con un mnimo de
decencia elemental debera, junto a sus compaeros,
retirarse a un discreto segundo plano para proclamar: No
ser yo el que impida que estos seores, apelando a su
mayora absoluta, hagan lo que les d la gana como hacemos
nosotros.
Claro que poco puede esperarse de un Gobierno que al
tiempo que pide que se escuche al pueblo, saca una ley,
conocida como ley mordaza, en solitario, con toda la
oposicin en contra, es decir, impone una ley contra la
voluntad de la mayora de los ciudadanos, para impedir que
se retrate lo que ocurre en la calle. Nobleza obliga, caballero:
retire esa ley de inmediato y conseguir evitar que el personal
le vea como un payaso cada vez que abre la boca.
Como parece que puntualmente se vuelve demcrata y
apela a la obligacin de escuchar al pueblo convirtindose en
apstol de la voluntad popular, habr escuchado el mensaje

que ha lanzado el pueblo cataln y obrar en consecuencia. El

Partido Popular ha obtenido un raqutico 8,5% de votos en
Catalua, por debajo de los populistas bolivarianos de
extrema izquierda antisistema radical de Podemos y
compaa, convirtindose en Catalua en una minora casi
residual. Supongo que habr entendido el mensaje y actuar
en consecuencia con el respeto que le merecen sus propias
palabras en el sentido de prestar odos al pueblo y
escucharlo de manera fiel y leal, porque estos resultados
significan que no les quieren all y, por tanto, tenemos un
problema, y ese problema que crea la ruptura de Espaa se
llama Partido Popular.
Es complicado vivir en una comunidad donde el partido
que ostenta el poder central con mano de hierro no digo
puo porque en este caso es contradictorio tiene una
presencia testimonial en ese parlamento autonmico. Es
ms, el sentir de la calle, all en Catalua, ya que aboga por
prestar odos a los ciudadanos, es contrario al Partido
Popular. Y ah tenemos, digo, un problema.Aquel que debera
deshacer este nudo gordiano es rechazado de plano por la
inmensa mayora de los catalanes, que no les quiere ni
mucho, ni poco, ni nada. Claro est que esa animadversin se
la han ganado a pulso. Conocedores de que tanto en Catalua
como en el Pas Vasco tienen poco o nada que hacer, se
dedican a ganar votos en el resto de Espaa a costa de un
desprecio manifiesto hacia el sentir mayoritario de esas
comunidades, al tiempo que dejan a la altura del betn a los
candidatos que se presentan por su partido y que en algunas
ocasiones han llegado a protestar por las declaraciones que se
hacan desde Madrid, o dicho de forma cotidiana, se comen

un marrn de mil pares de huevos.

Atrs quedan aquellas risas mal disimuladas en el balcn
de Gnova tras ganar las elecciones generales al escuchar a
sus militantes gritando desde la calle: Pujol, enano, habla
castellano!. Pareca que no se haban enterado de que
tendran que pactar con l para formar gobierno. Pujol, que
del negoci sap molt, le sac a Aznar en el hotel Majestic la
cesin del 30% del IRPF sin tener que pedir la llave de la
habitacin y bajarse los pantalones. Recordemos que Aznar
se haba manifestado enemigo radical de la cesin del 15% del
IRPF a Catalua a instancias del PSOE, y que Fraga recurrira
ante el Tribunal Constitucional dicha cesin. Todava estaba
recurrida en el Constitucional esa cesin del 15% cuando
Aznar le tuvo que dar a Pujol el 30% a cambio de sus votos
para ser investido presidente. De paso, consinti que siguiera
hablando cataln y, por lo visto, le debi parecer que Jordi era
ms alto en persona que en la tele puesto que dej de ser
enano para esos espaoles amantes de la patria,
constitucionalistas, demcratas y respetuosos con la ley que
se agrupan en torno al Partido Popular.
Pues nada, si de verdad son partidarios de escuchar al
pueblo de una forma fiel y leal, alguien debera explicarles
dnde est el lugar que les corresponde.
Los catalanes les han mandado a hacer puetas, as que
deberan quitarse de en medio cuanto antes y dejar que
quienquiera que de verdad escuche al pueblo tome cartas en
el asunto, entienda lo que significa que las fuerzas
independentistas hayan sacado mayora absoluta en el
parlamento con un 48% de los votos, e intente solucionar
este complicado lo en el que nos han metido, precisamente,

aquellos que siempre llevan en la boca la unidad de Espaa.

A los seores del PP slo les queda rezar para que el
gobierno que salga de estas elecciones catalanas no haga con
su mayora absoluta lo que ellos hacen con la suya.
Rajoy, por su parte, puede seguir leyendo el Marca. Ser
mejor para todos.

CAPTULO 69
LOS DIEZ NEGRITOS
6 DE OCTUBRE DE 2015

COMO EN LA novela Diez negritos de Agatha Christie, uno a

uno van cayendo en desgracia que no en el talego todos los
artfices del gran milagro econmico espaol, ese que hizo de
nuestro pas la meca del ladrillo, el cemento y el gresite,
cuando descubrimos, ante la sorpresa de los europeos, que la
pasta estaba en la construccin.
Los guiris estn alelados. Para hacer la misma fortuna que
un visionario espaol necesitan mucho ms tiempo, claro
que ellos respetan las leyes. Durante una poca construamos
ms pisos que entre Alemania, Francia e Inglaterra juntas.
Los del norte no saben cmo se levanta un pas, pasa el
dinero por delante de sus narices y no se enteran.
Nuestros lderes liberales, hijos biolgicos y polticos de
aquel rancio fascismo espaol encontraron ese petrleo que
se llama suelo y que una serie de leyes absurdas protegan.
Desposeer al pueblo espaol de su patrimonio regalando el
suelo pblico a los promotores fue cosa sencilla, slo haba
que prometer que las casas tendran un precio irrisorio ya que
ese era el factor que encareca la vivienda de forma
desproporcionada.

Una vez que los promotores, tambin grandes patriotas en

su mayora, se hicieron con la propiedad del suelo, no fueron
capaces de obrar el milagro prometido de casas a precios
asequibles. El precio de la vivienda subi como la espuma. A
fin de cuentas, ellos, como el mercado, tambin eran
liberales y no se regan por norma alguna, faltara ms, son
anti-intervencionistas. Al poco tiempo el precio de las
viviendas se haba multiplicado, lo que llev al entonces
ministro lvarez Cascos a afirmar, al ser preguntado por esta
cuestin, que se senta orgulloso de pertenecer a un pas
donde la gente poda pagar esas desorbitadas cantidades por
su vivienda porque era un signo de opulencia, de salud
econmica.
Como en la fiebre del oro, los ciudadanos, a instancias de
los bancos, que ya haban soltado la pasta a los promotores
de viviendas, corrieron en tromba a formar parte del mundo
de la propiedad inmobiliaria porque los pisos suban de
precio da tras da. Esa fue la gran trampa. Los constructores,
a diferencia de los ciudadanos, podan ejercer la dacin en
pago por lo que, si las promociones se quedaban a medias, los
bancos perdan una fortuna, y desde las sucursales bancarias
sus directores comenzaron a actuar como agentes
comerciales de las empresas inmobiliarias instando a sus
clientes a que solicitaran crditos hipotecarios, catalizando
su decisin en sentido positivo con la intervencin de los
tasadores, que ellos mismos elegan y que ponan un precio a
la vivienda por encima del real de modo que en el mismo acto
de la compra el cliente ganaba, supuestamente, un pastn y,
de paso, esa tasacin hinchada permita al banco financiar el
cien por cien del valor de la vivienda.

Como el negocio era redondo, no paraba de crecer hasta

que, inevitablemente, el nmero de viviendas construidas
super la demanda y se form el taco. Las inmobiliarias
cerraron, las empresas que trabajaban para ellas se fueron a
hacer puetas y cientos de miles de personas que fabricaban
puertas, azulejos, cerraduras, suelos, ladrillos, ridos,
tuberas, ventanas, pinturas y as hasta el infinito, se
quedaron en la calle de la noche a la maana coincidiendo
con una crisis internacional cuyo detonante fue una estafa
bancaria de otro tipo originada en los EEUU.
De nada sirvieron los informes de los funcionarios del
Banco de Espaa alertando sobre el tsunami que se nos vena
encima, porque el entonces gobernador, seor Caruana,
decidi no ejercer de aguafiestas y se los pas por el Arco del
triunfo, con tal de no llevar la contraria a estos protohroes
de la economa que nos administran las cuentas pblicas, en
muchos casos en beneficio propio y de sus colegas
empresarios que colaboran con su causa en forma de
donaciones desinteresadas al partido que ms tarde suelen
aparecer en Suiza a nombre de particulares. Lo llaman
financiacin ilegal. Es decir, que esa estrategia no la
montan para robar sino para mejorar el funcionamiento del
partido que procurar una mejor gestin y, por ende, el
bienestar del ciudadano.
Desde entonces, ha cundido esa mana de los
gobernadores del Banco de Espaa de aprovechar sus
intervenciones para hacer discursos polticos a favor de los de
siempre, en lugar de estar a lo que tienen que estar: evitar las
reiteradas estafas bancarias multimillonarias que debemos
pagar con nuestros impuestos para que no se hunda la

economa.
Una de dos, o no se enteran de nada, por lo que deberan
bajar el tono arrogante de su discurso y marcharse a casa, o
actan como serviciales peones a favor del discurso
dominante de la clase empresarial, que insiste en
que vivimos por encima de nuestras posibilidades, como si el
ciudadano medio tuviera la opcin de elegir cules son sus
posibilidades al margen de la nica real que se llama
supervivencia.
La verdad es que eso de vivs por encima de vuestras
posibilidades funcion bastante bien, y gracias a nuestra
formacin sadomasoquista proveniente de siglos de
influencia judeocristiana, las vctimas de esta gran maniobra
que ha supuesto la ruina de nuestro pas, los ciudadanos
aceptaron convertirse en culpables, mientras que los
muidores del gran golpe, con sus millones a buen recaudo
en parasos fiscales, pasaron a ser los magos del milagro
econmico y hroes visionarios de la economa regeneradora
del siglo XXI que, bsicamente, se parece al sistema de
esclavitud que ya practicaran los egipcios en la construccin
de sus pirmides.
El milagro econmico consisti, por tanto, en que el
dinero de nuestros impuestos pas al bolsillo de la lite
poltica y financiera dejando en pelotas nuestra sanidad,
nuestra educacin y nuestros servicios sociales.
Ahora el negrito que ha desaparecido de la mesa del saln
es el seor Rato. Ha cado en desgracia acusado de cometer
diversas fechoras, todas muy rentables. No se trata, una vez
ms, de un error o descuido sino que tiene detrs todo un
complejo entramado para trincar. Se emplean con ahnco en

el delito. Debemos recordar que este seor que ahora es

denostado por parte de los suyos y odiado por el populacho
intransigente no es presidente de Espaa porque se neg
cuando se lo propuso Aznar y, aunque luego rectific e
intent aceptar la propuesta, el entonces presidente,
conocido por su chulera y arrogancia, le dijo que nanay del
peluqun y que a l nadie le hace un feo, tal y como cuenta en
sus memorias.
Los negritos van cayendo, y por encima slo queda el
propio presidente Aznar, el negrito con bigote. Como en los
juegos de la Play, ha cado la ltima pantalla.
Sorprende que todava tenga nimos para salir a la
palestra y dar clases de poltica y tica a propios y, de paso, a
extraos. De nuevo nos encontramos ante una disyuntiva
poco favorecedora para este gran hombre que lleg a poner
los pies en la mesa del mismsimo presidente Bush, aquel que
la tom con los narcos y se emple en su persecucin una vez
que se haba metido media Colombia y los mdicos le haban
apartado del consumo, aunque no llegaron a recuperarlo del
todo en la cosa psquica. Pues s, la cosa est fea para el seor
Aznar, al que no le queda otra salida que afirmar, como la
infanta y tantos administradores y consejeros que en el
mundo han sido, que no se enteraba de nada de lo que pasaba
a su alrededor, y que no piensa hacerse responsable del
latrocinio que se gener a su vera, a pesar de que era el que
quitaba y pona al personal con mano de hierro y mirada de
halcn.
Se har el tonto, papel que no le va, porque siempre ha ido
de sobrado, pero si los suyos pierden las elecciones se tendr
que sentar en el Congreso de los Diputados delante de sus

colegas de hemiciclo y oposicin a dar explicaciones, y como

les d por hacer una investigacin en serio, mucho me temo
que lo de su colega Pujol y familia va a ser una broma.
Lo dicho: o son muy tontos, o son muy listos. Segn ellos,
cuando se ven frente al estrado, tienen das.

CAPTULO 70
UNIDAD DE PODERES, DIVISIN DE ESPAA
14 DE OCTUBRE DE 2015

SALTAN REPRESENTANTES DEL GOBIERNO, a la vez, y no es

casualidad, que la cpula del poder judicial, por fin,
reivindicando la divisin de poderes. Y ocurre tal cosa, el
mismo da que los medios de comunicacin anuncian algo
parecido a un plante por parte de los fiscales para denunciar
reformas legislativas que limitan el tiempo de instruccin de
sumarios complejos y que evitarn que casos como el de
la Grtel puedan llegar a ser juzgados. O sea que aquellos que
tengan el podero suficiente como para marear la perdiz
creando empresas fantasmas con sedes en parasos idlicos,
nombrando testaferros delirantes y presentando bufetes en
formacin de tortuga contra juzgados faltos de recursos,
quedarn al margen de la ley, gozarn de impunidad: Podrn
seguir robando desde sus empresas o desde la esfera pblica
para, como ocurri con el caso de la Funeraria de Madrid, una
vez prescritas las causas, sacar pecho y exigir reparacin
moral a pesar de quedar meridianamente claras las fechoras
y, por supuesto, no devolvern un euro por amparo legal.
No tienen propsito de la enmienda. Al encaminar su
labor legislativa hacia la impunidad no manifiestan la menor

intencin de abandonar la senda del delito.Y les votan.

Paradjicamente, asistimos a reclamaciones de respeto a
la independencia judicial provocadas por la reaccin de altos
cargos de la Generalitat de Catalua, as como de otros
representantes de la cosa institucional, que se han echado a
la calle para protestar por el procesamiento de los imputados
por la convocatoria del 9-N.
En el mismo momento en que se estaba tomando
declaracin a una de las imputadas, difunda el Tribunal
Superior de Justicia de Catalua una nota en la que afirma que
la interferencia de los polticos "pone en entredicho uno de
los fundamentos esenciales del Estado Constitucional" y que
"no puede permanecer impasible ante manifestaciones que
pretenden "influir en su toma de decisiones". Madre ma de
mi vida y del corazn hermoso! Polticos interfiriendo en la
accin judicial! Lo nunca visto!
Desde mi punto de vista es difcil interferir en la
independencia de los jueces desde la calle. Se podrn sentir
presionados, pero eso es consustancial a su trabajo en un
sistema con libertad de expresin, y me gustara recordar a
este tribunal que no es la primera vez que ocurre esto de
manifestarse ante la inminencia de un proceso. Todos
contamos, y deseamos, con que la profesionalidad de los
magistrados les impida que este tipo de cosas les afecten. Tal
vez haya olvidado este tribunal, as como el resto de los que
dictan justicia en este pas, la clebre foto de Rajoy, nada
menos que presidente del Gobierno, con la plana mayor de su
partido detrs, en la sede del PP de Gnova, cuando el caso
Grtel sali a la luz, afirmando que todo aquello era un
montaje y que lejos de tratarse de una accin judicial normal

ante tamao despropsito delictivo, eran vctimas de una

causa general contra su partido. Todos callaron.
El tiempo le dio la razn en parte, se trataba de una causa
general porque las implicaciones y vericuetos de la trama
eran mucho ms complejos de lo previsto e implicaban a un
gran nmero de cargos, incluido l mismo, que
tambinresult ser uno de los presuntos receptores de sobres
con pasta contante y sonante, segn rezaban los apuntes de
aquellas fotocopias sin valor que ms tarde resultaron ser
ms reales de lo que les hubiera gustado a los que all
aparecan retratados, los famosos papeles de Brcenas.
Son muchos los expertos en la cuestin judicial que
afirman que todo este proceso que ha provocado ros y ros de
tinta, va a tener como nica vctima al juez instructor de la
causa, a pesar de todo lo que sabemos de ella.
Por eso deca que las presiones desde la calle, vengan de
quien vengan, pueden tener una influencia anmica, pueden
provocar stress en los magistrados, pero a m me preocupan
ms y rara vez levantan la voz los seores magistrados por
ello las presiones desde dentro, cuando se ejercen de forma
directa por polticos o magistrados de rango superior para
influir en las causas. Por poner un ejemplo, el ltimo
instructor del caso Fabra, llamado Jacobo Pin, denunci
abiertamente presiones para que se archivara, una vez ms,
el procedimiento. Recordemos que antes, ocho jueces, por
motivos que nunca nos han contado aunque deberan, haban
abandonado dicha instruccin y solicitado el traslado, como
en las pelculas de mafiosos, hasta que este juez se resisti y
se encontr con un ataque frontal a su independencia desde
todos los frentes posibles, llegando a afirmar ante algunas

acciones como las de la Audiencia Provincial de

Castelln: Consider y considero que concurren indicios
racionales de criminalidad constitutivos de un presunto
delito de cohecho. Pidi amparo al Consejo General del
Poder Judicial, que rara vez acta con la celeridad que
tambin lo hizo este martes, el mismo da de las protestas
contra los procesamientos por el 9-N, y no obtuvo amparo
alguno. Decidieron archivar su peticin.
Ahora el seor Lesmes, presidente del CGPJ, ha
reaccionado con una celeridad y contundencia sorprendentes
ante un caso menos claro de ataque a la independencia de
los jueces, queremos decir y es esta inusitada reaccin la
que convierte la votacin del Consejo que preside en
sospechosamente poltica y relacionada con la causa que se
juzga ms que con la pretendida lucha por la independencia
de la accin judicial. Baste tener en cuenta que han votado a
favor los ponentes nombrados a peticin de PP y PSOE, y se
han salido de la sala antes de firmar el comunicado con el que
se ofrece amparo a la sala de Catalua una magistrada casada
con el consejero de Justicia de la Generalitat, as como los
propuestos por el PNV e IU. Votacin poltica?
Cuesta creer que en el mismo espacio jurdico en el que se
evita la recusacin de los magistrados que juzgarn el caso
Grtel, a pesar de su amistad manifiesta con personajes
implicados en la causa, reivindicada cuando les conceden
medallas y negada cuando conviene, e incluso existiendo
lazos familiares con alguno de los imputados, caso que,
recordemos, el propio seor Rajoy se encarg de anunciar que
era una causa poltica contra su partido. En el mismo espacio
jurdico, decamos, los mismos actores se pronuncian ahora

con una indignacin inmediata y virulenta ante la posible

intromisin de polticos en la accin judicial. Les pilla de
sorpresa?
Para que la comedia lograra el clmax, debera salir a la
palestra Francisco Prez de los Cobos diciendo que la
intromisin de los polticos en la justicia es inadmisible. Es el
presidente del Tribunal Constitucional que ocult, como
recordarn, su militancia en el PP para as poder ser elegido
para el cargo. O el ministro de Defensa y presidente del
Congreso Federico Trillo, portavoz del PP en materia de
justicia, que cuando citaba a Baltasar Garzn se refera a l
comoel juez prevaricador, antes de que fuera juzgado y
condenado por tal cosa. Cuando deje la embajada de Londres
podra ganarse la vida en los espacios nocturnos de
televisin echando las cartas del tarot. Es un visionario,
adivin el destino de Garzn con aos de antelacin.
Bueno, slo recordar que los fiscales se negaron a llevar
adelante esta cuestin que ahora se dirime en Catalua y fue
la supuesta presin del Gobierno para que se iniciaran con
rapidez los trmites de este procedimiento, segn dicen, la
gota que colm el vaso de la paciencia del entonces Fiscal
General del Estado, Eduardo Torres Dulce. Superado el escoyo
fiscal, el proceso se puso en marcha y ahora estamos donde
estamos. Se da la circunstancia de que esta cuestin fortalece
a ambos contrincantes. Por extrao que resulte, estas
maniobras dan votos al PP que, de paso, va a conseguir que
no quede un solo habitante de Catalua que no se apunte a la
causa independentista.
Independencia gritan los jueces, independencia gritan
desde la calle.

Los principales enemigos, responsables y muidores de

una ms que dudosa y cuestionada divisin de poderes, se
convierten en abanderados de su imperiosa necesidad.
No s qu hubiera ocurrido con una Justicia independiente
del poder poltico que nombra su cpula a dedo, con la
consiguiente presin que eso supongo que supone, presin
poltica que ahora los jueces sealan como inadmisible, pero
de lo que estoy seguro es de que si no fuera por esa
cohabitacin contra natura de ambos poderes, algunos
polticos que predican el respeto para tan sacrosanta
institucin tendran que hacerlo desde la celda, y otros
muchos estaran fuera de las instituciones que dicen
defender.
Ahora que indignados proclaman que nadie est a salvo
del imperio de la ley, habra que recordarles que eso es muy
matizable: A diario somos sufridos testigos de lo contrario.

CAPTULO 71
CONTRA EL CENTRO
19 DE OCTUBRE DE 2015

EXISTE un caladero en Alaska donde en algunos das del ao

se concentran tal cantidad de peces que el mar se convierte
en una autntica caldereta que hace casi imposible la
navegacin. All, las autoridades dirigen con helicpteros las
maniobras de pesca para evitar que los cientos de barcos que
se juntan arrasen con esos bancos y dejen pelado el mar. Los
barcos que abarrotan la baha esperan una seal que emiten
desde el aire, como en las salidas de las competiciones
olmpicas, disponiendo de escasos minutos para faenar. Las
redes se llenan de pescado, toneladas de peces entran en las
bodegas. No pescan, sacan de golpe esa masa que se acumula
all por razones que no vienen al caso. Pasados esos minutos,
suena una seal de alarma y, como en los concursos de la
televisin, cesa la actividad de inmediato multando al que se
excede en el tiempo.
Algo parecido est ocurriendo ahora que se acercan las
elecciones. Los partidos se dirigen a los caladeros del
centro, donde dicen que se encuentra el voto que
proporciona la victoria. All van raudos los diferentes
candidatos a colocarse en posiciones privilegiadas para

reventar las urnas con los votos de esa gente absurda que
puede votar, presuntamente, a cualquiera, de forma
caprichosa, celebrando el mero hecho de votar, eso que
llaman la fiesta de la democracia, con la ilusin, supongo, de
sentirse protagonistas de algo porque es la nica ocasin en
la que les consultan su opinin. Y para una vez que les
preguntan, van y dicen: Haced lo que queris.
Luego nos quejamos de las promesas incumplidas, pero es
que es una tentacin captar el entusiasmo de tanto primo.
Dicho desde el respeto, porque no se me ocurre otra manera
de calificar al que le da lo mismo ocho que ochenta y est
dispuesto a creerse lo que le echen con tal de que el candidato
tenga buen aspecto y la labia suficiente para engatusar sus
predispuestos receptores neuronales, insensibles a ideologa
alguna, que le permiten permanecer en ese espacio virginal
libre de la contaminacin de la poltica.
Nunca se haba enfatizado tanto en la necesidad de captar
ese voto. Todos los que saben de esto de la cosa poltica
entienden que all est la mayora del pas, y si atendemos a
lo que significa tal cosa, el panorama es desolador. Ser de
centro, en realidad, es no ser nada, ni carne ni pescado,
enemigo de los cambios, socio del que te busca la avera,
insensible al dolor ajeno, o ignorante, porque lo nico que
est claro de todo este circo es quin lanza los cuchillos, pero
a dar.
Para que vean la tontera que es eso del centro, basta
recordar que all caben Aznar y Esperanza Aguirre; los
ladrones que por robar desde el cargo se encuentran en la
crcel; los que desde las organizaciones empresariales
claman por la reduccin de los salarios y el despido libre; los

que montan fundaciones benficas para captar fondos que

terminan en sus bolsillos; los polticos que les dan esos
fondos;
los
polticos
que
tambin
se
llaman
socialdemcratas; algn que otro partido emergente;
personal de izquierdas que para pasar el filtro de la opinin
pblica se disculpa ante ella colocndose la etiqueta de centro
izquierda; es decir, todos los que aspiran a gobernar se
definen de centro.
Otros no lo hacen y son vistos como minoras necesarias
para cubrir el espectro del hemiciclo sin otra funcin que dar
vida al Parlamento, pero sin la menor posibilidad de llegar a
ejercer las labores de gobierno, precisamente por eso, por no
definirse en esa indefinicin que han conseguido que todo el
mundo reconozca como la nica va posible para acceder al
poder: El centro.
Esta asuncin de que el centro es sinnimo de poder
fulmina la esencia de este Sistema. Claro que los seores que
ostentan el poder son de el centro, slo faltara que con lo
bien que les va se plantearan alternativas de gobierno. No,
ellos no son los tontos de esta pelcula. Son mala gente, pero
de tontos, ni un pelo.
Si el centro representa a la mayora, podemos afirmar
que el personal no se entera. Llamo personal a lo que otros
llaman pueblo soberano porque yo no pido el voto. Para que
nos entendamos, el soberano lleva un cetro y una corona, el
personal, una cruz y una diadema de poll Hecha esta
precisin cientfica, prosigo. Si el personal, deca, todava no
se ha enterado de que el poder, esa gente que administra sus
vidas, es, precisamente, la causa de todos sus males, tenemos
un problema grave y se llama el centro. Si centro y

poder son sinnimos, debemos huir del centro como de la

peste. El nico voto til es aquel que hoy est contra el poder
establecido, lo dems, ir poniendo parches aqu y all,
arreglar goteras tiene sentido slo para el contratista que se
adjudica la obra: es el edificio lo que hay abandonar, hay que
mudarse a otro sitio porque la aluminosis ya ha podrido las
estructuras a fondo. No podemos colaborar en la
construccin de un edificio pensado para que se desplome
sobre nuestras cabezas. He ah la perversin del Sistema:
debemos protegernos de aquello que, en teora, se construy
para protegernos, como el ejrcito en los regmenes
dictatoriales.
El centro, para los candidatos, se ha convertido en el
uniforme de camuflaje perfecto para parasitar sin ser visto.
Lo dems, la justicia, la equidad, la honradez, la voluntad de
servicio, de arreglar las cosas, se encuentran a aos luz del
centro, en una lejana galaxia.
Mientras escribo esto dan por la radio nuevos casos de
corrupcin donde estn implicados cargos de toda la vida. Lo
llevan haciendo toda la vida. Lo seguirn haciendo toda la
vida porque son de el centro. Esa es la mxima aspiracin a
la que llega el escaso espritu reformista del personal que
vota desde el centro:que se robe, pero dentro del orden
establecido.
Acaban de sacar una reforma judicial para seguir
hacindolo, para evitar que los fiscales metan las narices en
sus chanchullos: Son de el centro, por eso sus fechoras se
ven como casos aislados, no les pasan factura.
Orden igual a centro. Centro igual a voto. Voto igual a
poder. Poder igual a impunidad. Esa es la secuencia, Sancho,

dira don Quijote.

Contra el TTIP. Contra la Reforma Laboral. Contra la Ley
Mordaza. Contra la LOMCE. Contra la privatizacin de la
Sanidad, la Educacin, los servicios pblicos.
Ya no se habla de estas cosas que tanto juego dieron
durante la legislatura.Ahora toca hablar de el centro, ese
sueo de la estupidez, la codicia y la indiferencia ante el
dolor, productor de monstruos que, como Saturno, devoran a
sus hijos y perpetan en el poder a los de siempre.
El centro, esa es la bestia.

CAPTULO 72
CUANDO LOS PECADORES TIRAN PIEDRAS
26 DE OCTUBRE DE 2015

EN LOS MEDIOS de comunicacin se ha establecido un falso

debate sobre la compleja situacin que vive Catalua. Se
crean dos frentes ficticios con argumentos supuestamente
enfrentados donde ambos llevan razn, por lo que el choque
dialctico se perpeta evitando entrar en la cuestin de
fondo.
Esos frentes son: en el rincn de la derecha, con aos de
experiencia poltica, y tras haber detentado mltiples
responsabilidades gubernamentales, con aspiraciones a
ocupar la Presidencia de la Generalitat de Catalunya (yo
tambin hablo cataln en la intimidad cuando me conviene),
Artur Mas. Alega que l y los suyos estn siendo vctimas de
una persecucin poltica como consecuencia de la deriva
soberanista que ha tomado su partido. Ya se sabe, las malas
compaas.
En el rincn de la izquierda, el conjunto complementario
poltico, social y meditico a Junts pel S. O sea, todo cristo
menos ellos. Alegan que nadie est (aqu hubiera sido mejor
que utilizaran el condicional nadie debera estar) por
encima de la ley. Tienen razn. Hay motivos ms que

suficientes para investigar las irregularidades que se llevan

denunciando desde hace aos con respecto a la ms que
evidente presuncin de financiacin ilegal de CDC, antes CIU.
A Uni, como ha pasado del tema de la independencia, le dan
menos caa.
Enrocados en sus posiciones, funcionan como si hubiera
alguna contradiccin entre una cuestin y otra. Podra ser,
pero slo antes de que a principios del siglo XX los fsicos
enunciaran la Teora Cuntica nutrindose, entre otros, de
postulados como el que desarroll De Broglie, que vino a
definir la dualidad onda-partcula. Hasta entonces, los
fsicos decan que una cosa era una onda, que solo tena
velocidad pero careca de masa, y otra una partcula, que ya
era una cosa, tena masa, ocupaba un lugar en el espacio.
Pues este seor dijo, y as qued para los restos, que las ondas
y los corpsculos podan comportarse de una forma u otra en
funcin del experimento especfico al que se sometieran, y
cit el caso de la luz, formada por partculas muy pequeas,
cuantos, a los que llamaron fotones, que llevan asociada
una onda. Esto tambin ocurre con los cuerpos gordos como
nosotros, lo que pasa es que al tener una masa tan notoria, tal
es mi caso, la longitud de onda pasa a ser imperceptible.
Ahora sabemos que, cuando en trminos coloquiales se
diceQu onda llevas? o No ests en la onda, se est
echando mano de un principio fsico universalmente
aceptado y que, de hecho, vali dos premios Nobel, uno para
Einstein y otro para este seor, De Broglie.
Pues bien, con este tema de Catalua ocurre lo mismo.
Estamos ante un fenmeno de corrupcin que se ha
convertido ahora, nunca antes, en proceso de persecucin

poltica por motivos, como dice Mas, evidentes. Por

enunciarlo en trminos cientficos estaramos ante un caso
de dualidad corrupcin-persecucin poltica que pueden y,
de hecho, van asociadas. Es decir, que el hecho de que exista
una base legal para comenzar las acciones que llevan a cabo
las fuerzas de seguridad del Estado no impide que se
produzca una cacera poltica y meditica; y, por otro lado,
que Mas haya abrazado la causa del independentismo por
motivos con los que ahora no vamos a especular, no le exime
de dar explicaciones de lo que ha ocurrido durante tantos
aos de impunidad en los que jugaba, precisamente, con la
baza de ser el encargado, del mismo modo que antes lo fue su
antecesor, Jordi Pujol, de mantener al tigre del
independentismo dormido. Funcin de guardin que le vala
de licencia para sentar las bases de un funcionamiento
anmalo, ilegal, corrupto, pero asumido por todas las
partes y que se basaba en un axioma falso, segn el cual
cuando se robaba en beneficio de un partido poltico, lo que
llaman eufemsticamente financiacin ilegal, el hurto no
era tal.
Mas tarde hemos visto cmo han aparecido cuentas de
origen desconocido que han enriquecido a personajes de la
cpula poltica y sus familiares que, por lo visto, se cobraban
por su cuenta el sacrificio que realizaban por la patria. El
paradigma de este asunto lo visualiza el Porsche de uno de los
hijos de Pujol, de dudosa procedencia, que lleva la bandera
catalana pintada en el cap, como si de una capa de
invisibilidad se tratara. Enseguida surgieron opiniones que
aconsejaban ms acorde el que sustituyera dicha ensea por
la de Suiza. Ya saben, nos va la guasa.

La situacin est complicada para Mas y los suyos porque

la evidencia de los hechos es palmaria. En lugar de defender
la calidad de las adjudicaciones pblicas motivo de sospecha,
debera reivindicar de nuevo la bondad que movi tal
comportamiento, y que no sera otra que el bien de Catalua,
pero no s yo si habr senyera tan grande como para enterrar
tamaos desmanes. La que utiliz Pujol en su da, cuando
subi al balcn de San Jordi al ser pillado in fraganti en el
llamado caso Banca Catalana para afirmar: El Gobierno
central ha cometido una jugada indigna, e identificar su
posible imputacin como una ataque a Catalua, ante una
masa enfervorecida en una de las manifestaciones ms
tumultuosas que se recuerdan all, le funcion, pero parece
que la gloriosa ensea multiusos ya no cubre todas las
vergenzas. Falta por ver si quedan al aire los pies o la regin
pudenda, pero ya entraramos en matices anatmicos que
superan las pretensiones de este magistral ensayo poltico.
A qu viene por tanto este falso debate de si estamos ante
un caso de corrupcin o ms bien de cacera poltica.
Paso a enunciar mi teora.
Al centrar la cuestin en esa ficcin, se elude el tiempo
que deberamos dedicar a otra ms importante: Por qu se
ha consentido tal estado de cosas durante lustros? Quin lo
consinti?
Claro que los actores de ese dislate son personas de mucho
renombre e incluyen personajes como los expresidentes
Felipe Gonzlez y Jos Mara Aznar, que aceptaban de buen
grado la gran responsabilidad que demostraba el seor Pujol
en su da, al colaborar de manera tan sensata con el Gobierno
central en lo que definan como Gobernabilidad, y que no

consista en otra cosa que aceptar los votos de Pujol para

formar Gobierno, a cambio de no meter las narices en sus
asuntos y dejarle hacer. Todos saban lo que estaba pasando:
polticos,
empresarios,
ciudadanos,
prohombres,
tertulianos... ante la indignacin, entre otros, de juristas
como Villarejo o Mena, fiscales que entonces llevaban
aquellos pleitos y que vean cmo la Justicia se desprenda de
la venda que cubra sus ojos, al tiempo que giraba su eje
cervical para mirar hacia otro lado por orden de la autoridad
competente. Estas cosas se archivaban para evitar males
mayores: Gobernabilidad.
No me extraa que, indignado, este seor fiscal haya
terminado en las filas de Podemos, ya saben, grupo
antisistema que se empeaba en llamar casta a los
partidos que participaban de ese festn de la democracia al
margen de la ley, por causas de ndole superior que a
nosotros nos costara mucho comprender.
As, con tal de no entrar en el debate de fondo (la
aluminosis mina los cimientos del Sistema, y slo desde una
regeneracin profunda saldremos de sta), andan por ah
diciendo que el seor Mas es un delincuente. Seor Mas que
reacciona, lgicamente, con sorpresa y estupor ante esta
persecucin real y ms que justificada: A qu viene esto
ahora?, Por qu a m?. El pobre Artur no distingui entre
pase y salvoconducto. No es un Grande de Espaa, su
impunidad iba asociada a su colaboracin. Sus prebendas
eran un pago en especie. El contrato lo especificaba
claramente: Independencia o trinque.
Se rompi el pacto entre caballeros y la parte espaola,
que foment, ampar, encubri y consinti el latrocinio, ha

roto el contrato a sabiendas de que la razn est de su lado,

pero no la razn pura, esa que exigira pureza tambin al que
reclama honradez en el otro, sino a la razn que conforman el
poder del dinero, sumado al de los medios de persuasin y al
de esa poltica en la que prima la Gobernabilidad y que
tacha de anticonstitucional cualquier propuesta que quiera
acabar con este vertedero en el que han convertido al Sistema
Democrtico.
As es, se trata de una caza al corrupto que dej de
practicar la Gobernabilidad.
Como veis, queridos nios, se cumple el principio de
dualidad: no hay contradiccin.

CAPTULO 73
LAS TURBIAS AGUAS DE LA TRANSPARENCIA
3 DE NOVIEMBRE DE 2015

CUANDO EL PARTIDO Popular haca un vano intento por

mejorar su imagen de partido rancio y conectado con la patria
verdadera que tantos votos le proporciona, gracias a aquella
sociologa del franquismo que durante cuarenta aos inculc
la forma de ser del autntico espaol en las neuronas de los
ciudadanos y que brota visceral cuando se cuestiona la unidad
de Espaa, surge la nueva derecha estupenda en las formas,
impecable en la imagen y notable en su retrica, pero con un
toque que siempre se atribuy a los jesuitas consistente
en alegar sin decir y ser sin mostrarse, lo que el pueblo que
no entiende de matices llama hipocresa.
Para terminar de encumbrar esa alternativa a la derecha
tradicional y nica que mantena en exclusiva el PP, el que
debera ser su principal rival, Mariano Rajoy, se convierte en
su principal propagandista alegando que el nuevo partido de
centro que propone regenerar la democracia desde la
transparencia y el exterminio de la corrupcin es un partido
de izquierdas, lo que incrementa su espectro de captacin de
votos, al tiempo que atena la preocupacin de su cpula de
que les asocien con el partido que ahora tiene la sartn por el

mango porque muchos le ven como su marca blanca.

Visin avalada por el hecho de que les apoye la misma
clase dirigente del mundo de la empresa que encuentra en
ellos el banquillo de la regeneracin neoliberal. Por no hablar
de los elogios de lderes de opinin mediticos como Alfonso
Rojoo Isabel San Sebastin, poco sospechosos de cobrar por lo
bajini de la conspiracin internacional marxista leninista y
cuyo soporte te convierte, automticamente, en hombre de
las derechas espaolas entero y cabal por encima de cualquier
otra consideracin.
Alguna pista dio el presidente del Banco de Sabadell, Josep
Olliu, cuando, en una de esas reuniones de la lite, donde se
anuncia lo que luego se aprueba en el Congreso, coment en
pblico la urgencia de crear un Podemos de derechas, ya
que segn l: Ninguno de los dos partidos mayoritarios es
en absoluto representante de los intereses empresariales". A
este seor, la labor que ha llevado a cabo el Gobierno durante
estos aos, que ha provocado la ruina de los trabajadores y
disparado los beneficios de las grandes empresas le resulta
insuficiente. Son insaciables. No les enternece el ltimo
informe de Critasdenunciando la precariedad en la que viven
los obreros, deben pensar que todava queda margen de
actuacin hasta que el ciudadano alcance el aspecto de los
nios del tercer mundo que aparecen en las fotos
de Intermon Oxfam.
Por lo visto ese partido de sus sueos, el que representa y
defiende sus anhelos, se ha hecho realidad. El nacimiento de
estos jvenes que parecen sacados de un catlogo de cursos
de idiomas en el extranjero se convierte en la baza secreta del
poder real. No quieren que se les vea juntos. La reunin

clandestina propuesta para el 28 de octubre pasado con los

miembros del Foro del Puente Areo debera ser, por
indicacin del lder poltico, sin luz ni taqugrafos, ni foto de
familia, a diferencia de anteriores encuentros con Rajoy o
Pedro Snchez donde se retrataron pletricos de podero.
El pura sangre estrella de la cuadra neoliberal no quiere
que le vean en semejante compaa, debe pensar que le
pueden asociar con la clase empresarial y l no es de eso, cree
en eso, pero no es de eso, se debe a eso, pero no es de eso, da
gloria a eso, pero no es de eso. Este joven candidato no es de
nada, ni de izquierdas ni de derechas, da a entender que no es
poltico, que es otra cosa: un ro que cruza el vertedero sin
contaminarse, portando riqueza y gestin para los espaoles
y que llega a la desembocadura sin arrastrar la ms mnima
partcula de lodo, totalmente transparente.
Por no tener, no tiene ni pasado. Afirma no haber
pertenecido a ningn partido poltico porque l no es de eso.
Poco importa que exista un documento que le acredita como
perteneciente a las Nuevas Generaciones del PP con el abono
de la cuota correspondiente, no es partidario de la Memoria
Histrica y lo lleva hasta las ltimas consecuencias, comienza
por borrar la suya.
Del mismo modo presume de ser lder del nico partido
que tiene las cuentas saneadas y no debe nada a nadie:
transparencia. Sin embargo, las cuentas que presentan no
cuadran, son tan transparentes como el licor caf de Galicia.
Cuestionados sobre el tema, la respuesta fue estupenda:
Hemos cometido errores en las cuentas. Iremos
mejorando. Tal vez deberan pedir asesoramiento en Gnova
donde los diferentes cajeros del partido llegaron a la

perfeccin absoluta, donde las cuentas cuadran la cntimo y

an queda margen para repartir sobres, reformar las sedes y
tener cuentas millonarias en Suiza. O sea:Estas son mis
cuentas, si no le gustan, tengo ms.
La lucha por la transparencia es compleja por la pertinaz
obstinacin de los hechos que, asociados a las matemticas,
se empean en enturbiar la realidad, pero van por el buen
camino: El mundo ser transparente cuando los libros de
historia estn en blanco.
El encuentro entre Albert Rivera y los llamados
integrantes del Foro Puente Aereo, que rene a lo ms
granado del mundo del poder real de este pas, personal
como: Florentino Prez (ACS), Antonio Brufau (Repsol),
Salvador Gabarr (Gas Natural), Borja Prado (Endesa),
Salvador Alemany (Abertis), Josep Oli (Banco Sabadell), Jos
Manuel Entrecanales (Acciona), Luis Conde (Seeliger y
Conde), Emilio Cuatrecasas (abogado), Fernando Fernndez
Tapias (CEIM), Javier God (Grupo God), Cesa Alierta
(Telefnica) y as hasta treinta y cuatro, se llev a cabo en la
clandestinidad exigida.
Finalmente, a pesar de la exigencia de discrecin, la cosa
trascendi, es difcil mantener callados a tantos prceres. De
hecho la cosa qued deslucida por la falta de asistencia de
algunos de sus ms notables prohombres, que se disculparon
por cuestin de agenda. A lo mejor les molesta que a alguien
le incomode salir con ellos en la foto, vaya usted a saber.
Quiz quieren dejar claro quin esta al servicio de quin, que
estos seores no son muy de estrategias polticas de
disimulo, van a las bravas, que para eso son los putos amos.
Pues eso, que este seor tampoco es de eso. No quiere que

le vean con lobistas, no vaya a pensar el personal que

comprometen su independencia. l no es de nada ni de nadie.
Ha descubierto la piedra filosofal y la pasta le llega por la va
de la conversin del deseo en materia, tcnica que practicaba
el gur Baba que materializaba relojes, anillos y otros objetos
de la nada.
Bueno, a veces es de algo. No es partidario de que se
quiten calles, bustos o medallas, aunque estn dedicados a
militares fascistas responsables de crmenes. Tampoco de
revisar los acuerdos con la Santa Sede, que concede
arbitrarios privilegios a la Iglesia catlica. De eso parece que
tambin es. En fin, no es fcil hacer un formateo del disco
duro sin que queden archivos encriptados.
A lo mejor es como los apolticos de antes que decan no
saber de eso, pero que enfurecan cuando se les mentaba a la
URSS.
Como ven, no he citado a nadie. Si alguien se da por
aludido es su problema. Todos podemos jugar a eso, aunque
no seamos de eso. Tambin existe otra posibilidad: hablar
claro, no comenzar a regenerar desde el engao, el disimulo o
el camuflaje. De trileros andamos sobrados.
Otros hemos sido y somos testigos de lo que pasa y hemos
aprendido a distinguir, por ejemplo, entre competitividad y
explotacin. Nos indigna el abuso y los que lo propugnan
desde frmulas disfrazadas de motor de riqueza. El cambio no
debe venir por incrementar los privilegios de los que ya lo
tienen todo, sino de los que luchan contra las frmulas que
nos han llevado a esta escandalosa desigualdad.
Somos de eso.

CAPTULO 74
EL CENTRO Y LOS MILITARES NEUTRALES
9 DE NOVIEMBRE DE 2015

CONSIDERA el Gobierno de la Nacin que Jos Julio

Rodrguez, el militar que ha sido fichado por Podemos, ha
cometido una falta grave, y le cesa alegando, por boca
de Soraya Senz de Santamara la que ha demostrado su
talante vanguardista al bailar en un programa de televisin
en prime time, por prdida de confianza y falta de
idoneidad para el cargo que vena ocupando.
Bueno, omite algn pequeo detalle la vicepresidenta del
Gobierno, que suele ser muy puntillosa, y cuando responde,
tanto en el Parlamento como en ruedas de prensa, lo hace en
un tono pausado, arqueando las cejas y recalcando lo obvio
como si hablara para tontos: es redicha. Omite, deca, que el
cese lo solicitaba l mismo.
La que sin duda fue fiel seguidora de Barrio Ssamo y cree
en la importancia de diferenciar entre cerca y lejos, ahora
salta por encima de lo evidente y se sita al frente de una
decisin que no es suya, que ya haba tomado el afectado,
defenestrndole y expulsndole con deshonor, para que
vea cmo trata este Gobierno a los militares que no son
neutrales, en lugar de contestar a su propuesta de cese con

un simple recibido.
A nadie se le escapa que tamaa virulencia por parte del
mismo gobierno queasciende y rehabilita a personal
neogolpista declarado, confeso y manifiesto, viene dada por
el partido que ha elegido el militar a la hora de abandonar el
ejrcito. O a lo mejor es que somos todos idiotas y tiene razn
la vicepresidenta cuando se dirige a nosotros como tales (ver
Mileto).
Abandona en este acto de pataleta y mala leche ese talante
de reivindicar el sentido comn que practica su presidente
quien, cual hemate vive dentro del plasma y, en actos de
valenta sin par, cuando se aparece fsicamente, mete en el
plasma a los que preguntan y se sale l. Parece que uno de los
dos tiene que estar en la otra dimensin, evitando cualquier
tipo de conexin con ese pueblo al que, cuando interesa, se
llama soberano. A lo mejor le pasa como aMichael
Jackson, que en paz descanse, y le da grima el personal. Qu
ser lo siguiente? Se ofrecer a matar seis vitorinos vestido
de luces metido en un plasma y utilizando drones? No me d
las gracias por las ideas seor presidente, limtese a ficharme
como asesor on line con un sueldo de esos que usted sabe y
sorpresita sobreaadida en navidades; a cambio, le prometo
ser fuerte sin que me lo pida por mensajito.
No es de extraar que ese show digno de pases totalitarios
diera una audiencia ridcula, fiel reflejo de la valoracin que
ese pueblo le otorga en su ltimo sondeo del CIS: un 2,82
sobre 10. Qu pensara el seor Wert desde su piso de Pars?
Ese ministro que era partidario de premiar la excelencia y
exigir resultados para acceder a las becas y dems ayudas que
ofreca su Ministerio, le pedira que abandonara la Moncloa

retirndole el salario por necio, zoquete e incompetente? No

creo, porque l mismo fue valorado en los sondeos del CIS,
cuando ejerca de ministro, como uno de los peores polticos
que ha tenido este pas, sin perder la sonrisa, porque como
buen cnico, jams se aplic lo que exiga a los dems.
As, a pesar de las notas que pusieron los espaoles a la
gestin del seor Wert en abril de 2013 sac en el CIS 1,76
puntos sobre 10, nota que l calificara como merecedora de
la expulsin del sistema, con una mayora, el 56,7%, que
valoraba su gestin entre el 0 y el 1 se premi a s mismo
con un cargo bien remunerado que inclua piso y chfer en
Pars, pagado por todos nosotros, para que no tuviera que
hacer como el seor Monago y cogerse un avin para visitar a
su media naranja que viva all.
Ya les gustara a muchos de nuestros emigrantes, que son
cientos de miles y que han sacado notas brillantes, que les
dieran pisos en el extranjero a sus familias o sus parejas y no
tener que andar buscando espacios con wifi para
comunicarse. Esto parece demagogia, pero es puro y simple
cachondeo contra los que se defienden de la acusacin de
casta, aunque a estas alturas de la pelcula es posible que
tengan razn y semejante calificativo se les quede corto. Tal
vez tendramos que empezar a hablar de amo, o puto
amo, que es como mejor se puede definir a los que fluyen en
ese plasma de escandalosas prebendas adjudicadas sin el
menor recato, con la mayor desvergenza, mientras se pasan
el da justificando la necesidad de recortes que deterioran la
calidad de vida de la poblacin o, como en el caso de la
sanidad, matan.
Por abundar un poco ms en el tema, deberamos incidir

en que estas apreciaciones de los barmetros tendran que

ser tenidas en cuenta, especialmente por este seor, ya que
fue fundador y presidente de la empresa ms importante de
sondeos de opinin de este pas, Demoscopia. Y tambin
presidi la de estudio de audiencias Sofres. Para remate tuvo
un cargo relevante en el propio CIS.
Es posible que su amplio conocimiento de cmo se
elaboran estos sondeos sea la principal razn por la que se los
pasa por el forro. Cabe recordar que siendo presidente de
Demoscopia, su empresa daba una victoria clara al PP, que
perdi las elecciones de 1993, provocando que durante el
recuento de votosGallardn y Arenas, sorprendidos por los
resultados que iba dando el entonces ministro Corcuera,
hicieran un estrepitoso ridculo en televisin al sugerir que se
estaba perpetrando un pucherazo ante el estupor de los
atnitos espectadores, que teman lo peor al escuchar
aquellos exabruptos de mal perdedor.
Matizando la comparecencia de Sanz de Santamara, no
deja de sorprender que, en lugar de resumir todo en un
aceptamos su peticin de cese, apestoso, alegue prdida
de confianza y falta de idoneidad para el cargo que vena
ocupando incumpliendo su deber de neutralidad.
Voy a arquear las cejas mientras escribo y pido que el
siguiente texto sea ledo lentamente, como hace ella en sus
exposiciones.
Claro, Soraya, cmo no vas a perder la confianza en
alguien que pasa del ejrcito espaol, compuesto por
ciudadanos neutrales, a un grupo prototerrorista y
antisistema. Desde luego, mucha confianza no inspira, es
mejor quitarle las armas una vez evidenciado que no es de los

vuestros.
Y
hablando
de
neutralidad,
felicita
al
ministro Fernndez Daz por la investigacin reservada
que orden con respecto a la paella que organiz el hijo de
Tejero para conmemorar el golpe de Estado del 23-F, y cuyos
datos no se podan revelar, datos secretos que le llevaron a
concluir que de aquella tropela no se derivaba accin
disciplinaria. Entendemos, por tanto, que acciones contra la
Democracia y esa Constitucin que tanto aman sus seoras,
s se pueden dar dentro de la neutralidad castrense. Tengo
que reconocer que cuando nos mira como gilis lo hace por
derecho no s si lo somos o no, pero slo desde el
convencimiento de estar ante disminuidos psquicos se puede
actuar con tamaa desfachatez.
Al aclarar el tambin neutral Fernndez Daz que los datos
de aquella investigacin no se podan revelar, nos ha privado
de conocer los ingredientes secretos de la paella, que era lo
nico que nos interesaba saber de toda esa mierda. Lo dems,
ya lo tenamos claro. A buen seguro aprovecharon unas latas
de pimiento morrn para elaborar dos franjas rojas que
cercaran una en el medio de arroz color gualda, formando una
mezcla de ensea nacional y objeto volador no identificado
que en sus mentes surcara el cielo patrio, recordando a los
espaoles de verdad que tiemblan los estandartes
cubrindose de polvo en el cuarto de banderas, deseosos de
salir de nuevo a reconquistar el imperio donde no se pona el
sol, all donde deben habitar Zaplana y Ana Mato, razn por
la cual estn morenos tambin en invierno.
Esa es la neutralidad, ah est el centro, ni pa ti,
ni pa m, se condena el golpe por la maana y se asciende al

que lo reivindica por la tarde. La neutralidad se premia.

Por cierto, para evitar el cese del golpista paellero, hubo
que hacer una curiosa triquiuela: en lugar de firmar el
director general del cuerpo, firm el documento Fernndez
Daz. Hombre, qu casualidad!, otra vez por aqu y sin que
nadie le llamara. Y por esta cuestin, que parece nimia o, si se
quiere, corregible, el juez de la Audiencia Nacional decidi
que el cese no deba producirse, y todos tan contentos.
Soraya nos vuelve a sonrer.
Gracias seor ministro por meter la zarpa donde nadie le
llama y amaar documentos evitando as la accin de la
Justicia sobre elementos neutrales, como usted.
De acciones neutrales estn nuestras cunetas llenas.

CAPTULO 75
TAMBIN MIEDO A VIVIR
17 DE NOVIEMBRE DE 2015

DE DNDE SACAN LAS ARMAS?: Las compran.

De donde sacan el dinero?: Tienen petrleo. Tambin de
los bancos de las ciudades que toman. Desmantelan y venden
compaas, cobran rescates de secuestros, extorsiones,
impuestos revolucionarios, as como donaciones de seores
acaudalados de Arabia Saud, Catar o Kuwait. Ahora las han
prohibido, pero les siguen llegando. No hablan de
financiacin oficial, son a ttulo privado porque estos seores
creen en la creacin del Estado Islmico y luchan contra sus
enemigos naturales: Bagdad y Damasco.
Bagdad
y
Damasco
son
tambin
nuestros
enemigos?: Uno ya no, el otro s.
Por qu?: Porque estaban en manos de tiranos.
Y los pases de alrededor?: En manos de tiranos an
peores.
Y tambin eran nuestros enemigos?: No, slo Sadam
Hussein.
Sadam Husein atent contra Occidente?: Nunca.
Financi grupos terroristas como Al Qaeda?: No, era el
nico pas laico de la zona. Esos grupos no existan all.

Por qu ese inters en derrocarlo?: Porque era el malo.

Pero por qu?: Porque as lo decidi Bush por mandato
divino.
Es cachondeo?: No. Estas son sus palabras: Dios me
dijo: George, pon fin a la tirana en Irak. Y as lo hice.
Tambin le dijo Dios, en la misma charla, que le diera una
patria a los palestinos, pero esa parte la obvi.
Entonces Sadam era bueno?: No, pero tena la exclusiva
meditica de la maldad en la zona. Podran habernos
bombardeado con imgenes de las ejecuciones pblicas que
se llevan a cabo en Arabia Saud, donde acuden masas a ver
decapitaciones y amputaciones, pero no lo hicieron porque
eran los buenos.
Y qu pas?: Irak fue invadido
Con qu intencin?: Con la de luchar contra el
terrorismo.
Haba terrorismo all?: No.
Entonces?: Lo llamaron guerra preventiva y alegaron que
Sadam tena armas de destruccin masiva con las que
podra hacernos mucho dao.
La guerra preventiva no es un invento de Hitler?: S
No es un argumento impresentable?: Todo vale.
Aparecieron las armas de destruccin masiva?: No
existan. Ms tarde reconocieron que fue un invento, una
coartada para justificar la invasin.
Acabaron con la posibilidad de que Irak fuera un pas
terrorista?:Convirtieron Irak en el epicentro del terrorismo
islmico y en la razn de la lucha contra la tirana occidental.
Aquel crimen masivo gener un bandern de enganche para
acabar con Occidente.

Cmo se lleg a eso?: Obligaron a Sadam a desarmarse,

conquistaron el pas, disolvieron el ejrcito, la polica, las
instituciones Abolieron el Estado.
Es normal?: Nunca se hace, para evitar el caos.
Qu pas?: Se produjo el caos. Los analistas militares
echaban pestes, no entendan lo que estaba pasando.
Disolvieron el ejrcito y destruyeron sus armas?: No,
inmensos arsenales quedaron intactos y cayeron en manos de
milicias incontroladas y de grupos terroristas.
Pero no queran acabar con el terrorismo?: S, pero
hicieron, paso a paso, lo que haba que hacer para que los
grupos terroristas se convirtieran en verdaderos ejrcitos.
Convirtieron un pas donde nunca hubo terrorismo en
un caos donde impera el terrorismo?: As es. Cuando la
guerra se dio por terminada, atentados como el de Pars
empezaron a producirse all todos los das. Provocando, como
ahora en Siria, desplazamientos masivos de poblacin civil
que no tiene donde guarecerse.
Pagaron por ello los responsables?: No, ni pagarn.
El terrorismo impera ahora en la zona?: Se ha extendido
por todas partes. Ya no se limitan a cometer atentados.
Conquistan pases.
Y si yo tengo dinero puedo comprar esas armas?: Pues
no, claro que no. Estas cosas no se venden as como as.
Y cmo se hacen los terroristas con autnticos
arsenales?: Pues ya ves, un misterio.
No se sabe de dnde las sacan?: Claro que s, pero en las
reuniones de los altos mandatarios no deben hablar de estas
cosas. No les gusta interferir en los negocios del otro. Podran
evitar el flujo de armamento con slo proponrselo. Lo

mismo que detener el comercio del petrleo y gas con el que

se financian. Esas no son cosas que se llevan en una maleta.
Requieren complejas infraestructuras. Si son capaces de
encontrar una papelina de coca seguro que pueden localizar
miles de toneladas de armamento pesado.
T lo entiendes?: Es difcil entender.
Hay gente que est haciendo negocio con todo
esto?: Eso parece. Hay muchos intereses en juego y es
inevitable que nos salpique la sangre. De nuevo el monstruo
de Frankenstein, como ocurri con Al Qaeda, los talibanes y
Bin Laden, se vuelve contra su creador.
Y qu podemos hacer?: Nada. Especular, volvernos
locos. Escuchar a los expertos dar datos, hablar de tribus, de
sectas, de seres radicales, irracionales.
Y qu van a hacer?: Cambiarn las leyes para
protegernos. Limitarn la libertad para salvar nuestras vidas.
Inventarn medidas puntuales, de choque, que se quedarn
para siempre.
Para evitar vctimas?: La primera vctima de los dos
bandos es siempre la libertad.
Cmo hemos podido llegar a esto?: Esa es la cuestin de
la que nadie quiere hablar. No es el momento, no fue el
momento y nunca ser el momento, porque los que estn al
frente de las soluciones son los que nos han trado hasta aqu.
Estamos en guerra, la disidencia es desercin. Aunque antes
estas cosas no pasaban y utilizaron la muerte de inocentes
para inocular el virus del desequilibrio, de la locura, con la
intencin de desestabilizar la zona, nos dirn que este
escenario es inevitable y que debemos estar unidos. A fin de
cuentas no tenemos memoria. George Orwell se equivoc

cuando vaticin para el futuro una polica del

pensamiento. No es necesaria. Cuando llega el momento el
pensamiento es uno, solo uno.
Y unidos entraremos en el corral en la noche para
resguardarnos temerosos de ese lobo que alimentan los que
nos protegen.

CAPTULO 76
NO MIREN EN LOS BARRILES
24 DE NOVIEMBRE DE 2015

SI EXISTE UNA FRASE MANIDA, sin sentido y vaca de

contenido esa es: La unidad de los demcratas. Es una
frase perversa donde las haya porque, a pesar de ser
afirmativa, pretende lo contrario de lo que enuncia. Se
emplea cada vez que se produce un atentado terrorista y, en
realidad, no busca la unidad, sino sealar la exclusin del
que no se suma a la declaracin oficial para dejarle fuera de
la denominacin de origen demcrata. Si todos los
demcratas forman una pia, el que se encuentra fuera
pierde tal condicin.
La unidad de los demcratas sirve para exigir silencio,
acallar cualquier disidencia, voz crtica, y demonizar la
reticencia al toque de corneta. Como deca George Brassens:
Yo no hago dao a nadie al no or los clarines que suenan.
Se decreta como dogma que no hay ms culpable que el
terrorista y, de paso, se da el marchamo de defensor del
Sistema Democrtico al que se apunta a la unidad de silencio.
Con esta simplificacin se intenta evitar la exigencia de
responsabilidades a los que son agentes necesarios en la
accin terrorista, por accin, delegacin, capacitacin,

financiacin, estrategia, conveniencia o negligencia.

De una forma interesada se marca una ruta de la que no se
puede salir, un solo punto donde mirar. Cualquier giro
cervical, levantar una alfombra para ver qu hay debajo, es
considerado delito de alta traicin. Todos debemos suscribir
las medidas que se adopten y respetar las acciones de las
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que es el solemne
apelativo que adquieren los encargados de mantener el orden
cuando ocurren desgracias de esta envergadura.
Esta estrategia est copiada del arranque de la pelcula de
los hermanos MarxMonkey business, que aqu se titul
Pistoleros de agua dulce. Viajan los hermanos de polizones
en el interior de unos barriles y el capitn que les est
buscando ordena registrar la bodega. Groucho se levanta y
saliendo de uno de ellos grita: No mire en los barriles. Un
marinero se gira hacia el capitn creyendo que la orden viene
de l y responde: S seor.
Esa es la orden, no mirar en los barriles. Toca limitarse a
sentir el amor a la bandera y reivindicar la grandeza de la
escucha y emocin colectivas cuando se interpreta el himno.
Apela Soraya Senz de Santamara a la Grandeza para
reprochar a Podemos que no se sume a la unidad: Lo
juzgarn las urnas. No lo entiendo, afirma. Supongo que
entre tanta palabrera propia de una intervencin de estas
caractersticas ante los medios, este remate fue un lapsus,
pues da la impresin de que no concibe que alguien renuncie
a la rentabilidad que este tipo de desgracias proporcionan
cuando se administran bien. No parece comprender que
alguien se mantenga fiel a sus principios aunque eso le
perjudique electoralmente. Por desgracia me vienen a la

cabeza los das posteriores al 11-M y la miserable utilizacin

del dolor de los ciudadanos que hizo el seor Aznar teniendo
de vocero a Acebes. Una vez perdidas las elecciones ya no
tocaba la grandeza que exigan cuando estaban en el
Gobierno. Todo lo contrario. El presidente dijo en la comisin
de investigacin que los que idearon los atentados terroristas
del 11-M no estaban en desiertos remotos ni en lejanas
montaas y sugera con un remate intrigante una autora
diferente: sean quienes sean.
Perdido el poder careca de sentido la unidad de los
demcratas y quedaban atrs los tiempos en los que su
vocero Acebes llam miserables a los que cuestionaran la
versin oficial de la autora de los atentados a pesar de ser
deleznable por interesada y falsa. Y con la sangre caliente. Ya
no eran miserables los que, como Aznar, planteaban autoras
alternativas a la oficial.
Acebes fue premiado con un buen puesto en Bankia siendo
Rato presidente los demcratas se unen en los momentos
difciles, donde hizo caso omiso de las indicaciones de los
peritos que advertan de las irregularidades que se estaban
cometiendo en la salida a Bolsa, para mentir ms tarde en
sede judicial negando tales advertencias a pesar de que
constaban en las actas de las reuniones. Dos semanas antes
de que estallara el escndalo Bankia, dimiti y fue rescatado
milagrosamente por Iberdrola, aunque no se libr de la
imputacin. Estos demcratas saben unirse y segregarse,
mentir y descalificar cuando toca y siempre caen de pie. Se ve
que son buenos consejeros, valen para todo: banca,
elctricas, telecomunicaciones
Hay que detenerse a pensar qu es eso que llaman un

pacto de Estado. En una supuesta unidad de demcratas, un

pacto se produce tras un encuentro con las partes para llegar
a un acuerdo. Lo que aqu llaman un Pacto de Estado consiste
en presentar un documento y sealar con el dedo la lnea de
puntos donde uno debe estampar la firma. Negarse a seguir
las directrices del jefe, supone no estar a la altura del
momento histrico, no entender la Grandeza de la sumisin
y arriesgarse a ser excluido del grupo de los demcratas.
Lo que propone el Gobierno por segunda vez no es un
pacto de Estado, se llama traga y calla. El documento en
cuestin es el mismo que aprobaron en solitario PP Y PSOE,
renunciando a la grandeza de consensuarlo con el resto de
los grupos parlamentarios. El documento, adems de
plantear
medidas
concretas
referidas
al
terrorismo, aprovechaba, como suele suceder, para
introducir reformas que no vienen a cuento: se firm sin
contar con los dems y con la vergonzante provisionalidad
del PSOE, que aseguraba que quitara algunas cosas cuando
llegara al poder. Y si no llega?: Nos comemos el pacto con
patatas. Si no te gusta, no lo firmes. No est bien esta
estrategia de los gobiernos de utilizar el capote del terrorismo
para deteriorar an ms nuestra depauperada democracia.
Unidad de los demcratas. Demcratas unidos.
Demcratas S.L. Llmese como se quiera, no es ms que una
asociacin que opera contra la esencia misma de la
Democracia: el derecho a discrepar y a saber la verdad.
Ustedes ponen los pactos, pero nosotros ponemos los
cuerpos y tenemos derecho a saber.
La verdad y la libertad son las vctimas de esta unidad que
no es de demcratas sino de pensamiento.

Los demcratas ya estn unidos ante el crimen y la

barbarie vengan de donde vengan sin necesidad de que les
convoquen a club alguno.
He aqu un botn de muestra. Segn el profesor Michel
Chossudovsky, director del centro de la Globalizacin de
Montreal, entre los cursos de capacitacin que la CIA dio en
su da a los terroristas de ISIS en Arabia Saud y Qatar, como
mtodo intimidatorio se incluan brutales decapitaciones y
posterior exhibicin de cabezas por las calles para sembrar
el pnico entre la poblacin. En Siria tienen debajo, en los
portales de sus casas, a estos salvajes criados en las escuelas
del terror de Occidente. No hay que buscar a sus maestros en
desiertos remotos ni montaas lejanas.
Son terroristas buenos cuando sirven a nuestros fines.
Ahora vienen a por nosotros y como en la pelcula de
Frankenstein, el doctor que cre el monstruo, en lugar de ser
perseguido, es el que encabeza y dirige la turba para
lincharlo.
Los padres de esta fiera criminal, sanguinaria e
inmisericorde, desde la impunidad juntan sus gargantas para
gritar a los cuatro vientos: Demcratas del mundo, unos!

CAPTULO 77
FUE LA DICTADURA UN RGIMEN IDLICO?
1 DE DICIEMBRE DE 2015

DOA ESPERANZA AGUIRRE, que es firme partidaria del

olvido y de los polticos de la Transicin porque, segn ella,
entendieron el sentido positivo que para la convivencia tiene
lo de olvidar selectivamente una parte de nuestra historia, la
que hace referencia al asesinato de decenas de miles de
inocentes una vez acabada la guerra, as como al latrocinio
generalizado y la corrupcin sistmica de la dictadura de
Franco que hizo ricos a grandes patriotas que engendraron
parte de la nueva generacin de nuestros gobernantes del
centro, afirma estar cansada de esa versin que narra la
guerra como una historia donde unos son muy buenos
muy buenos y otros muy malos muy malos. Y con esta
sandez no hace referencia a lo que nos han contado desde
nios a los de mi generacin, y es que Franco y sus acrrimos
defensores, hoy militantes del centro poltico, eran los muy
buenos muy buenos. Resulta que ahora, segn ella, los
socialistas andan diciendo esas tonteras pero al revs, es
decir, que los muy malos muy malos, son los vencedores, y
hasta ah podamos llegar.
No hay que exagerar. Nunca la historia es de muy buenos

muy buenos, ni de muy malos muy malos. Salvo en las

pelculas. Ahora bien, que un general del ejrcito que
representaba a la Santa Cruzada, partidarios ellos de Dios y
de la Patria, recomendara violar a las republicanas cuando se
tomara una poblacin para que supieran lo que es un hombre
de verdad, y no los maricones que tenan por pareja: No se
van a librar por mucho que berreen y pataleen da mucho que
pensar y puede que sea un sntoma de por dnde iban los
tiros en el bando de la gente bien. No fue una accin
criminal de guerra, era una recomendacin hecha desde el
mando.
Este pasaje siempre fue y sigue siendo negado, pero es una
alocucin radiofnica que puede escucharse en YouTube. Ni
ellos mismos quieren creer lo canallas que fueron. No me
extraa que sean enemigos de la memoria.
En cualquier caso, ese reduccionismo de todos fueron
buenos y malos y aqu no pas nada, slo es posible en la
mente de la seora que dice haber destapado la trama Grtel,
a pesar de ser ella misma el epicentro de la corrupcin de
Madrid, y que cuando se neg a recibir al miembro de su
partido que, precisamente, denunciaba la trama, se
despach, segn declara el denunciante, con un castizo:Con
ese hijo puta no tengo nada que hablar, expresin que le
sali con gran soltura en otra ocasin, ignorando que estaba
el micrfono abierto, para referirse a otro miembro de su
partido.
Tambin tuvo sobre su mesa, en su da, un informe donde
venan descritos con pelos y seales los entresijos de la
llamada trama Pnica, que pudo parar y denunciar, pero se
neg a creerlo: Los presuntos ladrones eran de los suyos.

S, es cierto que en ambos casos pudo hacer lo que hara

cualquier persona honrada, pero tom la direccin
contraria, la del pandillismo encubridor. Sus razones tendr.
En su discurso, difcilmente comprensible en alguien que
ha alcanzado cotas de responsabilidad tan altas en una
democracia, dice tambin que se presenta a la II Repblica
como un rgimen idlico y que se pretende que el
franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los
espaoles. Es una frase tan estpida que resulta
enigmtica. Pretende decir que los miles de asesinados
tras
la
guerra
pidieron
su
muerte
de
forma
voluntaria? Fueron ellos los que a falta de otra cosa que
hacer saltaban de cabeza sin intervencin externa en las
fosas comunes?
Cmo pretenden estos jvenes del centro que se olvide
aquello cuando sus lderes se empean en reivindicarlo?
Incluso esa nueva pasarela de jvenes polticos estupendos
que se propone como alternativa de gobierno desde la
regeneracin, la transparencia y la honradez, se muestra
tibia y condescendiente con las secuelas de la dictadura por
ignorancia o, lo que sera peor, por proximidad, por
afinidad disimulada.
La II Repblica Espaola no fue un rgimen idlico: Lo fue
la dictadura que la sustituy? Cuanto harta tener que volver
una y otra vez sobre lo mismo, pero es necesario. No dejan
olvidar los que exigen el olvido.
No fue idlica la II Repblica, pero sin hacer discurso de
buenos y malos si s lo que fue la dictadura: Una mierda.
No s si queda clara mi postura, pero maldigo a aquellos
personajes que fusilaban, mataban, robaban, mataban para

robar, y torturaban en siniestras comisaras a los estudiantes,

a los obreros, a los intelectuales. Cobardes, asesinos y
ladrones. Eso fueron. Y debemos incluir en esta condena de
la rabia a los jueces que con sus togas siguieron los dictados
Franco y sus secuaces, condenando a muerte a miles de
espaoles inocentes en juicios sumarsimos sin la menor
posibilidad de defensa y sin escuchar siquiera su palabra.
Las crceles estaban llenas de personas cuyo nico
delito fue luchar para que gente como yo pudiera escribir lo
que le diera la gana porque ellos, los que se muestran tibios y
condescendientes con los asesinos, los que ahora equiparan
la bandera de la repblica con la que portaban los fascistas,
pueden expresarse y vivir en la democracia y en la dictadura.
No es lo mismo, no pueden sentir lo mismo. Ni yo, ni los que
leen este medio, andara sueltos por la calle en aquel tiempo
en el que haba que esconderse para poder hablar. S,
escondidos, no solo de las fuerzas represivas, sino tambin
de los que las amparaban y que, protegidos por la polica,
propinaban palizas a los progres.
Por eso es importante volver la vista atrs y levantar la voz
cada vez que alguno de los valedores de aquella ignominia
atente
contra
los
principios
elementales
de
la
convivencia, comparndola con un rgimen democrtico
legtimamente constituido y que fue abolido a tiros por
militares traidores a su juramento de fidelidad a la Republica
para imponer, implantar, s, por la fuerza, seora, a ver si se
entera de una vez, una dictadura asesina y ladrona. Cul de
las dos caractersticas le molesta menos?.
Esa es la cuestin, lo dems, para m, est fuera de toda
consideracin. Debatir ahora si fue mejor la democracia con

todos sus defectos que la dictadura slo cabe en mentes

perversas a las que todava quedan fuerzas para apelar al
pacto entre todos los demcratas y llamarse tales porque
viven cmodos en ambos sistemas. En fin, no hagamos
ejercicios de buenismo, como ellos dicen: viven mejor en uno
que en el otro, por eso quieren reescribir la historia desde el
olvido. Por eso son enemigos de la memoria. Slo aspiran a
que el futuro olvide lo que realmente son y les juzgue como
polticos honrados, demcratas.
Y les votan.

CAPTULO 78
LA ERA DE LOS PRESUNTOS
8 DE DICIEMBRE DE 2015

EL DEBATE del lunes pasado se vendi como eso que llaman el

partido del siglo y que se produce cada vez que se enfrentan
el Real Madrid y el Bara.
Fue un debate extrao porque fueron convocados los
candidatos a la Presidencia del Gobierno, y con la displicencia
habitual a la que nos tiene acostumbrado el partido de
ultracentro que nos gobierna, paradigmtica de los seoritos
cortijeros, Mariano Rajoy envi a un mayordomo. No, no
quera dar la cara. Se fue a Doana. As se ahorra que le
pregunten cunto ha pagado por la casa el fin de semana
como hacen con Manuela Carmena. Se lo pagamos nosotros
a escote y arreglado.
Tiene tan claro que el cmulo de fechoras que dependen
de l, y de los que ha sido partcipe y encubridor, es tan
extenso e impresentable, que no se atreve a aparecer en los
foros de la prensa ni en los debates. De puro escurrir el bulto
ha conseguido crear la peor combinacin que pueda darse en
un candidato a presidente de una democracia occidental: la
cobarda y el desprecio.
Como quiera que tiene un tic que se le activa cada vez que

miente o tiene que inventarse una respuesta porque la cabal

no le conviene, consistente en que se le guia un ojo, el lunes
hubiramos asistido a un debate en morse.
La ausencia de Rajoy fue consecuencia de la generosidad
de los convocantes en un acto de subordinacin
incomprensible, ya que todos podran haber hecho lo mismo
y no estoy seguro de que se lo hubieran consentido, con lo
que queda demostrado que todava hay clases. Menudo
papeln para la empleada asistente, que justific su
presencia afirmando que ellos son un equipo.
Ahhh, fue por eso. En efecto forman un equipo y
tambin cuando tienen que echar mano del dinero pblico. O
como lo defini la fiscala de Baleares en el caso del conseller
de Industria seor Cardona: Constituyen una asociacin
ilcita para vaciar las arcas del Consorci.
Un equipo formado por individualidades, no nos
olvidemos. Por eso el 11 de febrero de 2009 sali Rajoy,
entonces s, arropado por la plana mayor de su partido, no
sabemos si como equipo o a ttulo individual, para hacer
extensivo elcaso Grtel a todo el PP diciendo: Esto no es una
trama del PP sino una trama contra el PP. A su lado estaba
Soraya Senz de Santamara, que dice que no tiene nada que
ver con la corrupcin, pero se sum al encubrimiento.
Tambin estaban Ana Mato, Camps, Monago, Esperanza
Aguirre, que ms tarde se jactara de ser la descubridora de la
trama, por lo que debemos suponer que se encontraba all en
funciones de investigadora secreta para recopilar datos de
cara a una supuesta denuncia que nunca se produjo, y de la
que dice ser artfice.Delira.
No falt Trillo, experto jurista hoy en Londres, Ruiz-

Gallardn Estaban all para decirnos que una trama que

llevaba aos en marcha y de la que se haban lucrado muchos
de los presentes y, segn supimos por los papeles de
Brcenas, tambin el seor Rajoy en forma de sobres con
dinero negro, no exista. Toda la investigacin, afirmaba el
presidente, era una maniobra de la Fiscala para
desacreditarles. Desde entonces se dedicaron a la
destruccin sistemtica de todo aquello que pudiera probar la
existencia de esa trama inexistente. Discos duros,
ordenadores, diarios de visitas, la agenda de Brcenas,
contratos
Llegaron a tener en la puerta trasera de Gnova una
furgoneta de una empresa especializada en la destruccin
de documentos en la poca en la que la cosa pareca que
tomaba forma. Tambin hubo intromisin en la accin de la
Justicia, que se desvel cuando un exdiputado intent cobrar
del partido por sus mltiples visitas al juez Pedreira,
entonces instructor del caso, que lo archiv. El propio Trillo
cobr una cantidad considerable de dinero por llevar la
defensa de todos los implicados de manera colectiva, para
demostrar, por supuesto, que se trataba de hechos aislados.
S, son un equipo, pero con la consigna, extendida tambin
en el mundo del hampa, de que al que le pillen se come el
marrn.
Son casos aislados que cubren de norte a sur y de este a
oeste la geografa de Espaa incluyendo las islas y las
provincias africanas. No han dejado centmetro cuadrado sin
esquilmar, eso s, de forma aislada. No olvidemos que su
principal caracterstica es que son emprendedores.
Afirmaba Soraya en el debate: Escucho con

sonrojo. No, no se sonrojaba. Lo deca de forma

metafrica, han perdido esa capacidad en un proceso de
supervivencia darwiniano ya que si conservaran dicha
propiedad, el sonrojo desde la moral de un ciudadano medio,
serio, honrado, alcanzara tal nivel que toda la sangre se
desplazara a la periferia creando serios problemas de riego
en los rganos vitales. Ahora que se ha avanzado tanto en la
tcnica quirrgica de los trasplantes y se hacen tambin de
cara, haran un gran servicio a la comunidad donando las
suyas para refuerzo de materiales en la construccin de
puentes, grandes edificios y pistas de aterrizaje.
No son de pedir perdn, son ms de parapetarse detrs de
un honor que perdieron hace mucho. Todava se revuelven
como hizo Celia Villalobos, que muerde si le mentan la bicha,
en su encontronazo con Pablo Iglesias en el Congreso con
motivo de la jornada de puertas abiertas: Me ofendes
cuando dices que mi partido est lleno de corrupcin, le
espet. No se les puede recriminar que hayan estado robando
durante tantos aos y que un cajero tras otro haya falseado
las cuentas desde tiempos inmemoriales en beneficio de la
causa. Se ofenden. Ahora han sacado una ley que garantiza la
impunidad de los corruptos al acotar el tiempo de instruccin
de sumarios complejos cuando saben que es inviable llevarla
a cabo en el plazo establecido por esa ley. Ley profilctica de
punto final. Lo dicen los jueces. Antes de llevarse a cabo el
golpe, ya est archivado.
En el debate de lunes se produjo un pequeo espacio de
justicia. Rajoy no estuvo porque moralmente no est
legitimado para ser candidato. Y lo sabes. Tuvo un
destello de coherencia. Ni en Francia, ni en Alemania, ni en el

Reino Unido, ni en la mayora de los pases europeos, a

excepcin, claro, de Italia, podra presentarse porque los
ciudadanos, y tambin los suyos, se lo impediran. Aqu todo
vale, pero si les llamas por su nombre, se ofenden. Como
mucho atienden al atenuado adjetivo de presuntos y de forma
aislada, de uno en uno. Eso s, sin renunciar a su condicin de
equipo.
Son unos y trinos.
Definitivamente, lo quieren todo.

CAPTULO 79
LA DEMOCRACIA QUE NO LLEGA
15 DE DICIEMBRE DE 2015

ES cierto que pecan ms los medios de comunicacin por lo

que ocultan que por cmo cuentan lo que cuentan. As, en
todos los foros se ha destacado la clamorosa ausencia de
Alberto Garzn en los debates a cuatro que deberan ser de
ms. Tambin se mete de rondn a UPyD ( 5 diputados en
2011), que parece interesar menos a los que claman por la
pluralidad real. Tienen razn.
Hay que recordar que tanto Ciudadanos como Podemos
carecen de representacin parlamentaria, por lo que su
presencia en aquel debate a cuatro se basaba nicamente en
la apreciacin de los sondeos, en su tirn meditico, que de
hecho qued demostrado al convertirse en la emisin ms
vista del ao con ms de nueve millones de espectadores.
Superada unos das despus por el debate a dos.
Tambin se retransmiti ese, el formal, el que decan que
era el oficial y que segn Soraya Senz de Santamara se
haca siempre. Olvidaba una pequea coletilla la
desmemoriada Soraya y es que, cuando gobierna el PP, no hay
debates de candidatos, por lo que debi decir: El que se
celebra siempre que no gobernemos nosotros. Ya se sabe,

cuando les toca a ellos se esconden, hacen trampillas como

buenos raterillos que son.
En cualquier caso, la resaca que ha quedado de este debate
entre los candidatos que, segn todos los sondeos, encabezan
los dos primeros puestos en la mayora de las encuestas, es
que fue un debate bronco y, para los afines al partido del
Gobierno, maleducado y tabernario por parte, claro est, del
lder de la oposicin. Afirm algo tan obvio como que un
presidente tiene que ser decente y le acus de no serlo. A
partir de ah subi el tono. Se enfad Rajoy, que anunci:
Hasta ah hemos llegado, como si estuviera en su casa y
disfrutara de una relacin de superioridad con respecto a
Snchez.
Tal vez pretenda el seor Rajoy que se tratara el tema de
la corrupcin con la educacin y cortesa debidas entre dos
colegas que se dedican a lo mismo, que se hablara del tema
como si fuera una posicin ideolgica discutible, un fallo en
algn sistema de seguridad que hubiera permitido la entrada
de un agente patgeno infectando la normal trayectoria de
una accin poltica intachable. No fue as porque no es as.
Al presidente del Gobierno se le olvida la innumerable
cantidad de veces que sostiene el argumento de que debe
imperar la ley esquivando, evitando, negando la posibilidad
de cualquier accin poltica frente a, por ejemplo, las
pretensiones soberanistas de diferentes partidos catalanes.
La aseveracin no deja lugar para el debate: se puede hablar
de cualquier cosa, pero cuando se traspasa la lnea roja que
marca la ley, la poltica deja de tener espacio para drselo en
exclusiva a los tribunales.
Es la trampa que l mismo crea aquella en la que acaba

cayendo. En efecto, la poltica no debe dar cabida a los

delincuentes y es en ese mbito en el que a da de hoy habita
nuestro presidente. No se debe escudar en no estar
procesado, imputado o, como han decidido llamar ahora
estos seores presuntos a los perseguidos por la Justicia,
investigado. Se ve que esto de investigado les suena
mejor. Y as es, porque una persona investigada puede,
incluso, ser merecedora de un premio si lo que se deduce de
esa investigacin es una conducta intachable, ejemplar.
No es el caso. La conducta del presidente, al margen de lo
que descubran las investigaciones, manifestada en reiteradas
ocasiones, es de colaboracin y encubrimiento del
delincuente que, ms tarde, se exhibe como enemigo. As, el
cmplice del delito se convierte en vctima, en perjudicado,
como si la cosa juzgada fuese el reparto equitativo del botn,
en lugar del hecho delictivo. Independientemente de que las
acciones del seor Brcenas se hayan acabado convirtiendo
en un problema y, como consecuencia, en un lastre para el
normal funcionamiento de la campaa de propaganda
electoral, la confirmacin de la cascada de actividades
delictivas, as como la destruccin de pruebas de forma
organizada, estructurada, llevada a cabo por el colectivo que
conforma la cpula del partido con sede en la calle Gnova,
con la obligada colaboracin de sus empleados, algunos muy
implicados, como la secretaria de Brcenas, que se encarg de
dejar su despacho como una patena, asumiendo en exclusiva
la destruccin de la agenda de su jefe como si fuera una cosa
normal, es decir,comindose el marrn, que es como se dice
en la jerga delincuente, mintiendo descaradamente delante
del juez Ruz. Esa forma de operar en comandita extiende el

manto de la corrupcin al grupo o, por usar palabras de doa

Soraya, al equipo. En fin, a qu darle vueltas a este
funcionamiento de banda.
Hacemos mala pedagoga cuando incluimos la corrupcin
como una cuestin ms entre los recortes y si fuimos o no
rescatados. Hay que darle la razn al seor Rajoy en que las
acciones que se sitan al margen de la ley no tienen cabida en
el debate poltico. Tampoco los que se la saltan.
Si realmente Rajoy fuera una persona decente, como l
afirma, habra faltado tambin a este debate porque su
presencia es incompatible con el normal funcionamiento
de una democracia.
No entiendo a los periodistas que se ofenden por la forma
en que se expuso este tema, como si esa fuera la cuestin de
fondo.
La corrupcin, en efecto, merece debate aparte,
probablemente en la sala de visitas de la prisin y con un
cristal por medio. Es la nica manera de atajarla.De otro
modo tendremos que escuchar otra vez, al presunto de turno,
decir que no est en poltica para forrarse y exhibir su sueldo
como demostracin fehaciente de ello, tomando por tontos a
los que le escuchan. Muchos deben tener algo de eso por la fe
que le tributan, cuando de todos es sabido que el negocio se
hace al margen, o despus de dejado el cargo, a travs de eso
que llaman puertas giratorias, gracias a las cuales se cobran
ingentes cantidades de dinero, de forma legal, sin que nadie
sepa en funcin de qu. De hecho, cuando vienen mal dadas y
tienen que declarar ante el juez qu pasaba en los consejos de
administracin, reconocen que no tenan ni idea de lo que se
hablaba all, pero no explican en base a qu cobraban lo que

cobraban.
No se preocupe, seor Rajoy, que su sueldo es una minucia
comparado con lo que puede sacar recogiendo los huevos que
ya estn puestos en las diferentes cestas de la administracin
de las grandes empresas que se benefician de las decisiones
del Gobierno, mientras pagamos las obras pblicas a un
precio mucho mayor de su valor y el personal se pela de fro
en casa.
Hace como que no se ha enterado de eso, pero cuando le
comentan que tiene en Asuntos Exteriores a seores que
cobran comisiones a las empresas que quieren exportar,
responde: Eso es normal. Ser normal en su partido, pero
somos muchos los que queremos que deje de ser normal y
para eso hace falta gente decente al frente de las
instituciones, no tan buenos gestores como usted y su
cuadrilla.
Por cierto, un consejo: si sale despedido de esta, bsquese
un puestecillo en la banca, como su colega Rato. Despus de
las decenas de miles de millones de euros que les ha dado,
digo yo que tendrn un detallito, y si ese detalle es tan
decente como usted, le va a arreglar la vida.
Nosotros nos seguiremos chupando el dedo ahora que nos
ha subido el IVA de los chuches.
Contina el primero en los sondeos porque la Transicin
no ha concluido. Son millones los que ven normal que se robe
desde la cpula del Gobierno. Es parte de aquella herencia.
Atado y bien atado era un sentimiento colectivo.
La democracia no termina de llegar. An no se ha
instaurado como sistema de convivencia. De momento,
votamos.

Tambin estos tendrn su calle.

CAPTULO 80
NO ES NECESARIO MENTIR
8 DE ENERO DE 2016

LA MALA PEDAGOGA que se ha instalado en los discursos de

las tertulias polticas, as como en editoriales y artculos de
opinin, envilece la imagen de los partidos polticos en esta
fase de incertidumbre donde se aparcan los intereses de los
ciudadanos, que una vez ms pasan a ser agentes
pasivos una vez emitido el voto, cuando los elegidos los
convierten en simples testigos, hurtndoles la condicin de
soberanos que les otorgan antes de las elecciones, dando
prioridad a la hora de pactar a la efectividad, al rendimiento.
As, se habla de que un pacto entre los dos principales
partidos sera nefasto para el PSOE, que las lneas rojas que
plantea Podemos son inasumibles y demuestran su
intransigencia, que una posible alianza entre PSOE y
Podemos favorecera a los segundos, y en estas diatribas
pasan los das los expertos sin pensar ni debatir sobre la
razn nica que justifica este sistema que llamamos
democrtico: cules son los intereses de los ciudadanos.
Qu han expresado en la urnas. Cul es su mandato. Qu
polticas benefician al votante, que ha manifestado clara y
mayoritariamente su posicin contra el gobierno anterior?

Con la bochornosa insistencia en exhibir las alianzas

postelectorales en trminos de productividad poltica se
denigra la razn de ser de los partidos, no al peyorativo
adjetivo de casta, sino al de negocio. Se trivializa, se
cotidianiza, se convierte en normal algo que debera ser
tratado como una aberracin.
A qu viene tanta tinta derramada en la exposicin y
anlisis de la opinin de algunos prceres de la patria y
representantes de la lite financiera y empresarial sobre el
llamado pacto por la gobernabilidad entre PP y PSOE?. Es
simplemente una perversin del sistema inasumible que slo
debera exponerse en trminos de estafa inaceptable.
Es evidente que el que ha votado al PSOE ha votado contra
el PP y viceversa. Duele tener que escribir esta obviedad ante
la marea de manipulacin informativa que da por lgico el
engao, el fraude, el pillaje postelectoral si eso beneficia a los
intereses del partido. Lo llaman gobernabilidad. Otros
apelan a la estabilidad. A qu precio?. La que trae la
mayora absoluta?. Esa es la prioridad?. Es necesario
recordad que el paradigma de la estabilidad es la dictadura?
Por qu se entiende, se da por bueno y, de paso, por
supuesto, que los diferentes pactos que puedan producirse
slo se llevarn a cabo si rinden un beneficio propio a los
partidos que pactan al margen de los intereses de la
ciudadana? No es la misin de los administradores de la
voluntad popular priorizar los beneficios que la accin
poltica les rinda, esto no es el parqu de la Bolsa. Las
consecuencias que acarree la decisin de los ciudadanos
expresada con su voto en las urnas deben asumirse tal y como
exige el propio sistema al que dicen representar. No cabe

coger el voto del ciudadano y, una vez ms, restregarle por la

cara aquello de: Har lo que me convenga, en lugar de lo
que os convenga.
Les guste o no, la cuestin es clara y el mandato
imperativo. Se puede leer el resultado de las elecciones de
muchas maneras y as se hace para escurrir el bulto y buscar
coartadas. Pero hay un dato demoledor: los votos de PP y
Ciudadanos, que lo tienen ms que claro, suman 10.715.976.
Los de PSOE, Podemos, IU (UP), ERC y Bildu 12.460.887.
Este es el resultado y hay que apechugar con l. Para m, la
nica sorpresa destacable es que todava el partido ms
votado, que ahora se erige como vencedor indiscutible,
est representado por un seor que aparece decenas de veces
en sumarios de casos de corrupcin. Es la herencia del
franquismo sociolgico que tardaremos generaciones en
quitarnos de encima. Otorgan a los suyos la potestad de
robar, como se ha hecho por tradicin en la dictadura de la
que todava, cuarenta aos despus de la muerte del
dictador, no se puede hablar ni se ensea en los colegios,
para evitar susceptibilidades o "reabrir viejas heridas", que
es como llaman a la cobertura de impunidad que dio tantos
privilegios a nuestra clase dominante. De ella vienen y a ella
se deben. La amparan, la protegen.
Si a estos datos aadimos que las leyes ms importantes,
las que han definido la legislatura anterior y como
consecuencia han tenido mayor trascendencia en la vida de
los ciudadanos, las aprob el PP en solitario y con el voto en
contra de todos los dems partidos del arco parlamentario,
debemos concluir que las elecciones, por encima de todo, han
supuesto un rechazo de la mayora de los espaoles a las

polticas que ha llevado adelante el Partido Popular.

Estas elecciones se han convertido, por obra y gracia del
PP, en un plebiscito de su gestin, y el ciudadano con su voto
ha ordenado que dejen de gobernar, ha decidido dar marcha
atrs y echar por tierra esas reformas antipopulares que han
empeorado notablemente sus condiciones de vida.
El recuento de la mayora implica la asuncin de un nuevo
tiempo en el que se deje de gobernar contra los ciudadanos en
beneficio de una minora. Y esto no tiene nada que ver con
las diferencias que cada uno de los grupos que he puesto en
la suma de esa mayora lleve en su programa electoral de
cara a las futuras conversaciones a las que les obliga la
ciudadana.
Si no estn cmodos sus seoras con tener que hablar,
juntarse, trabajar con los nuevos compaeros que los
ciudadanos han elegido, es su problema, no el nuestro. Esa es
su funcin poltica en democracia y para eso se les paga.
Cierto es que alguno puede tener prejuicios o reticencias
ticas que le impidan hablar con determinadas personas. Es
muy respetable, pero si tal cuestin le impide sentarse en la
misma mesa y llevar adelante su cometido, la opcin honrada
es coger puerta y largarse. Nadie dijo que iba a ser fcil, y
menos cuando hay que enfrentarse al poder real. Al de los
que mandan y han mandado desde siempre y no les gusta
tragar. Esos que siembran los tamayazos cuyos frutos
recogen sus representantes polticos ante la mirada
indiferente, cuando no colaboradora, de la Justicia.
Aqu el soberano es el pueblo, no el seorito diputado.
Entendemos sus reticencias y la incomodidad de sentarse a
trabajar sin la mayora suficiente, pero eso es algo que sus

seoras deben asumir, les entendemos porque es muy

comn, le pasa a la mayora de los espaoles, son escasos los
que pueden escoger a sus jefes o a sus compaeros de trabajo.
As, nos han bombardeado con la imposibilidad de
alianzas postelectorales por el tema del referndum de
Catalua. Es una coartada. Para poder usarla han tenido que
pervertir el sentido de la consulta. PP, Ciudadanos y PSOE
hablan interesadamente de un referndum para dividir,
los que quieren romper Espaa, consulta secesionista y
un largo etctera de consignas intoxicadoras asociadas a
dicho referndum que por desgracia son intercambiables,
cualquiera de ellas ha estado en boca de lderes de cualquiera
de esos tres partidos. En esa campaa difamatoria coinciden
los tres.
De nada sirve que Podemos se empee en afirmar que
ellos estn porque Catalua no se independice. De nada sirve
insistir en que apoyan el no. Se les desautoriza como
interlocutores vlidos por querer romper Espaa, digan lo
que digan, y a partir de esa falsa premisa argumentan todo lo
dems en un ejercicio al que el PP ya nos tena
acostumbrados, y que consiste en rascar votos de otras
comunidades a costa de aquellas que dan por perdidas,
vaseCatalua y Pas Vasco. Es la inmensa mayora del
pueblo cataln la que demanda esa consulta y con su actitud,
haciendo ese referndum sinnimo de ruptura, de secesin,
dan por supuesto que la opcin independentista es
abrumadoramente mayoritaria.
Cuando les conviene recuerdan, con razn, a las fuerzas
independentistas que aunque tienen mayora de escaos, los
catalanes que no han votado esa opcin son ms, pero

cuando se habla de referndum, esos catalanes que no estn

por la independencia desaparecen y la consulta se convierte,
de cara a la propaganda, en una proclamacin de
independencia inevitable. En qu quedamos?. Los
independentistas son ms o menos?
No hay por qu llamarlo referndum separatista, adjetivo
muy del Rgimen de Franco. Puede ser, y de hecho a da de
hoy sera, en mi opinin, un referndum para unir. Sobre
todo si, como los detractores del referndum afirman,
insisto, los independentistas son minora.
Creo que gracias a declaraciones como las de Susana Daz,
Felipe Gonzlez y otros, que utilizan el referndum como
cuchillo jamonero para sacar tajadas ajenas a nuestros
intereses, aquella fabrica de independentismo que inventara
Aznar con su intransigencia calculada y siguiera manejando
Rajoy de la mano del Constitucional, seguir rindiendo
resultados a los que estn por la secesin ante el estupor de
los que abogamos, de verdad, por un espacio donde quepan,
quepamos, todos, llmense nacin, valle, puerto de montaa
o alicate. Ya est bien de estupideces estratgicas que son
las que de verdad dividen y enfrentan a los ciudadanos!
A da de hoy, los independentistas son menos, pero los
que estn por la consulta una mayora; el ochenta y cuatro
por ciento segn el diario La Vanguardia; segn otros, algo
ms, incluyendo una mayora de votantes del PSOE all, y
hasta un cuarenta por ciento de los votantes de
Ciudadanos. Referndum es democracia. Dejen a un lado lo
obvio y hablen de lo que hay que hablar de una puetera vez.
Y si les sacan los colores aprieten los dientes y
sigan caminando.

As est la cosa y hay que mover ficha, desde la honradez.

El pueblo ya ha hablado. No es honesto manipular y hacer de
la mentira una verdad por reiteracin. Si de verdad se sabe
que existe una conspiracin independentista solapada como
en su da hubo aquella judeo-masnica, dgase alto y claro; si
no, sintense a trabajar.
La mentira como estrategia en la lucha poltica rinde
beneficios, exclusivamente, a sus actores. No es obligatoria,
es slo una posibilidad.
Existe otra. Los votantes se la merecen.
Exijmosla!

CAPTULO 81
SIN PERDN
12 DE ENERO DE 2016

DENTRO DEL IMAGINARIO colectivo en el que habitamos, una

serie de consignas alienantes se repiten hasta la saciedad en
un intento de instalarlas en nuestro inconsciente para que,
una vez asumidas tales premisas fantsticas, podamos pasear
con pulpos, nuestros animales de compaa favoritos, por
nuestras calles y plazas. Mientras alcanzamos con tan
suculento octpodo, que tan malos ratos diera al capitn
Nemo, ese nivel de proximidad afectiva, padecemos
sntomas de inestabilidad gstrica al tener que comulgar
con ruedas de molino para las que nuestras fauces no estn
diseadas y, me atrevera a decir, ni siquiera las de la boa
constrictor.
En esa letana de premisas incuestionables y
universalmente aceptadas podemos incluir tpicos como: el
espritu de la transicin, la unidad de los demcratas, la
conversin de la Constitucin en el nuevo declogo bajado del
Sina, leer Historia es cainita y guerracivilista, a m nadie
me da clases de democracia y as hasta completar el espacio
dedicado a este artculo.
Se pretende con este compendio dogmtico convencer al

ingenuo de que todo el monte es organo, que todo poltico o

ciudadano en democracia es demcrata, a pesar de que la
Historia nos cuenta que cuando dicho sistema es abolido por
fuerzas enemigas, no faltan brazos ni mentes privilegiadas
que sustenten el nuevo rgimen que de la supresin de las
libertades resulta, y en un porcentaje asombroso,
desmesurado, mayor del deseable para una normal
convivencia en lo que a m me gusta llamar un orden
civilizado, y que para otros no deja de ser un escenario
apocalptico donde las fuerzas del mal se atrincheran para
dar fin a la trinidad que debe guiar la ruta de los espaoles de
verdad: Dios, Patria y Rey.
Resumiendo: hay ms fachas que tejas. Tragan con los
resultados de las elecciones por imperativo legal y eso les
convierte en demcratas. Quin eres t para dar el carnet
de demcrata?, nuevo tpico para incluir en el glosario.
Paradjicamente, esos que niegan a los dems la potestad de
expedir tales acreditaciones, como si hubiera alguien que
pretendiera ejercer una actividad tan estpida, presumiendo
que se llega a la ideologa o a la creencia espiritual por
afiliacin, esos mismos se dedican a repartir el ttulo de
progre a diestro y siniestro, dndole a esa condicin un
sentido peyorativo que les define, porqueyo vengo de un
mundo donde el adjetivo progre era positivo y slo los
adictos al rgimen de Franco lo usaban como un insulto.
Ante la evidencia del deseo de un cambio en la
gobernacin de este pas surgen divergencias inevitables, y
deseables, en tanto la programacin gentica y los medios de
alienacin no han alcanzado an el grado de penetracin que
nos avanzara George Orwell. Se escuchan, por tanto, voces

discrepantes ante laposibilidad de una prdida de ese

poder que por la gracia de Dios y de las urnas se otorga a los
que han dedicado su esfuerzo al frente de las
administraciones pblicas al lucro personal y familiar, para
que desde la opulencia conseguida gracias al cargo, imbuida
de la generosidad caritativa que surge del pecho henchido de
amor patrio, generen puestos de trabajo.
Se crea as un perverso crculo segn el cual, haciendo rica
a esa minora dominante, se convierte a sus miembros en
poderosos, en fuente de riqueza que otorga la potestad de
trabajar a su servicio para hacerles an ms ricos y, por tanto,
elevar su condicin de prohombres y su potencial para seguir
generando puestos de trabajo, eso s, slo bajo determinadas
condiciones, impuestas, lgicamente, por aquel que otorga el
favor del que depende la vida. Por eso se llaman liberales,
cratas, amantes de la libertad. Libertad para imponer sin
cortapisas las crueles condiciones en las que los seres
humanos tienen que ganarse la vida, una vida que a ellos
les viene regalada.
No es posible, nos dicen, otro mundo.
Ese esquema dogmtico, slo cuestionable en nuestros
tiempos desde la hereja, conocido como de libre mercado
o economa liberal, que consiste en abolir toda traba,
reglamento o ley al enriquecimiento por cualquier
va, aunque la destruccin del planeta y el quebranto social
vayan incluidos en el plan, se fragu en los aos setenta
como un sueo de lo que entonces era denominado de forma,
creo yo, ms certera, capitalismo salvaje, y hoy se ha
hecho realidad, hoy representa la lgica, el orden y la razn
fuera de la cual todo es radicalidad, nihilismo y caos

neoterrorista bolivariano.
Tiemblan las estructuras de los que lo tienen todo ante la
posibilidad de un cambio ahora que conducan la patria por
la senda de la gran verdad de la superacin de la crisis, de la
impunidad presupuestaria, de la sumisin ante el gran dios
del crecimiento econmico que cual apisonadora destruye en
su recorrido la Justicia elemental y con ella las vidas de los
ciudadanos que asisten inermes a esta farsa grotesca.
No, no van a hacer nada por evitar la debacle. Lejos de
ello, van a empujar el mundo hacia el abismo. No van a
cambiar, slo piden tiempo para terminar de apretar el nudo
gordiano que imposibilite una vuelta atrs hacia un horizonte
de esperanza.
Son inmovilistas. Su capacidad de ceder no llega al cambio
de la tnica del Rey Mago.
Me jur que no hablara de la puetera cabalgata. No me lo
perdonar jams. Jams.
Los agujeros negros existen: son la estupidez ajena. Nos
absorbe y nos capta con su magnetismo irresistible. Nos hace
sentir mejores, superiores, y es un sentimiento gratificante,
pero detestable, aborrecible.
Jur que no dira una palabra del tema, como jur en la
adolescencia que aquella masturbacin sera la ltima. Lo
siento, no he podido evitarlo. Creo que lo que encierra esa
polmica, ms all de que la vestimenta sea o no una
horterada, es una gran verdad. Ponen a sus hijos de coartada,
aunque la exigencia de la imagen de los reyes como los de la
baraja de Heraclio Fournier es suya, no de los nios. El
mensaje es claro: no toquis nada, no movis nada, no hagis
nada. Este mundo no os pertenece, es intil luchar por la

emancipacin, la tradicin exige sumisin, humillacin,

servilismo.
No perdonarn jams cualquier paso en otra direccin.
Son los olmos que antes definan los caminos plantados a los
lados de las carreteras. Hubo que quitarlos para
ensancharlas. No perdonarn jams. Intentar que
comprendan es intil.No depende de ellos. A diferencia de
Machado uno ya no espera brotes verdes ni milagros de la
primavera, los conoce bien, son previsibles.
Saludmosles cuando, desde la cuneta, nos vean pasar.

CAPTULO 82
PLEGARIAS ATENDIDAS
19 DE ENERO DE 2016

HAY MS lgrimas derramadas por las plegarias atendidas

que por las no atendidas. Esta manida cita de Santa Teresa
define bien lo ocurrido en la primera sesin del Congreso. Los
deseos de sus seoras se han hecho realidad. Ahora les pica.
La unidad de los demcratas estuvo reclamando
durante muchos aos a la izquierda abertzale que se
incorporara a la poltica oficial y a las instituciones, porque
en democracia era el cauce en el que cada cual deba expresar
sus opiniones. Pedan su presencia en las mismas ya
que representaban, para bien o para mal, a una parte del
pueblo vasco. Sacaban escaos, ocupaban alcaldas, restaban
votos a otros partidos, en algunos municipios obtenan
mayora absoluta y se convertan en un ejemplo nefasto.
A pesar de ese empeo en que fueran a las sesiones
parlamentarias y se apuntaran a las negociaciones y las
mesas pertinentes a las que no asistan nunca, nadie poda,
ni puede todava, pactar con ellos sin caer en el
desprestigio y ser acusados de falsos demcratas en los
debates. Es ms, cualquier medida presentada por un grupo
parlamentario que fuera votada por ellos, quedaba y queda

automticamente contaminada. Estos diputados son txicos.

Como el uranio enriquecido dejan rastro. El partido original
fue ilegalizado, su lder se encuentra actualmente en prisin
y el partido resultante sigue siendo demonizado porque en l
se encuentran restos de la formacin original segn descubre
el contador de partculas neoterroristas de la unin de los
demcratas.
La cuestin es que no queran ir al Congreso y no iban,
cuestin
que
resultaba
ofensiva.
Se
reclamaba
reiteradamente su presencia en el hemiciclo. Para qu? Para
demostrar que los brazos de la democracia son amplios y en
su seno caben todos, tambin los rivales, los radicales, y
que eran los antisistema los que se automarginaban, los que
no aceptaban las reglas del juego.
No era as. No los queran ni all ni en ninguna otra parte.
Puede que por mrito propio, pero entonces, a qu vena
tanto reclamo? En fin, diez aos despus de las primeras
elecciones democrticas decidieron, por primera vez, asistir a
la sesin de constitucin de las Cortes. Fueron ametrallados
en la cena posterior. Muri un diputado y su portavoz qued
gravemente herido.
Ha pasado mucho tiempo, corra el ao 1989.
Ahora son los hijos del 15-M los reclamados a dejar la
calle e incorporarse a las instituciones a travs de los cauces
reglamentarios. Ya s que, afortunadamente, no tiene nada
que ver una historia con la otra. Lo que ha vuelto es la
cancin. La misma msica con la misma letra. Si quieren
participar en poltica que se presenten a las elecciones como
tenemos que hacer los dems.
Lo han hecho, y al convertirse en competencia real se les

ha demonizado de una manera absurda, exagerada a mi

entender, y las ms rancias esencias de nuestro
conservadurismo patrio han aflorado por una simple cuestin
de cesin de poder: ahora son ms a repartir la tarta. De paso,
hemos podido constatar que el reservorio natural de la
reaccin ya no es exclusivo del partido de derechas de toda
la vida, sino que algunos que en su tiempo representaron la
modernidad y tomaron el cielo al asalto en el congreso del
Partido Socialista de Suresnes, hoy rinden pleitesa a las
huestes de Don Pelayo. Son incapaces de asumir que ese
espacio poltico, ese protagonismo en la direccin que
reclamaban desde la tormenta endocrina de su juventud, que
apasionadamente exiga un vuelco en las sillas que ocupaban
acomodados compaeros del exilio, hoy toca a otros que no
llevan pana. El tiempo de la pana ya pas, y los sastres que
hoy visten a aquellos caballos desbocados se lo podrn contar
cuando van a probarse los trajes, ahora s, de pao.
La masclet que ha generado la presencia de los nuevos
diputados de Podemos en el Congreso no es ms que la
evidencia de lo intransigente de nuestra clase poltica, y
por aadidura, de la meditica que les sirve.
Una cosa qued clara ese da, y es que el eslogan repetido
hasta la saciedad en numerosas manifestaciones de No nos
representan, encerraba una gran verdad. Es cierto que nadie
puede representar a todo cristo, pero a ellos no los
representaba nadie en la catedral de la democracia, a tenor
de los comentarios y gestos de los representantes de
diferentes grupos parlamentarios.
Desde luego, nuestra democracia no ha alcanzado el grado
de madurez suficiente como para admitir que puedan

responder en los mismos trminos y al mismo nivel de

insolencia y mala educacin con los que fueron recibidos. Me
refiero, por ejemplo, al comentario de Celia Villalobos, mujer
que ha ejercido de presidenta de tan sacrosanta institucin,
para la que ha pedido reiteradamente respeto, cuando afirma
que a ella no le molesta su presencia siempre y cuando no le
peguen piojos. Imagnense la cantidad de respuestas que
podra generar ese comentario si estuviera permitido
contestar en lo mismos trminos sin sufrir un linchamiento
poltico y meditico, pero caba esperar de los anfitriones
ante
estos
nuevos
compaeros
algo
ms
de
educacin elemental, aunque se vieran rebasados por los
gestos y actos reivindicativos que manifestaban en ste, su
primer da de cole.
Mencin aparte merece la cola que ha trado el diputadito
lactante. Cmo les ha jodido. Parece mentira, a m me resulta
una imagen bella e inofensiva. En efecto, existe una
guardera a su disposicin y, al parecer, tiene canguro. Y
qu? Ninguno de los que se ha indignado afirmando que ella
se puede permitir una cuidadora y otros no, ha hecho grandes
cosas para arreglar la situacin de los que no llegan a fin de
mes en un mundo donde las guarderas cuestan entre 300 y
400 euros tirando por lo bajo, y el acceso a las pblicas es una
misin imposible. En el programa donde trabajo, El
Intermedio, dimos una seleccin de diputadas de otros pases
que haban llevado su retoo al Parlamento, incluso le dieron
la toma correspondiente durante la sesin, sin que tal cosa
causara revuelo alguno. Las recibieron con cario. En algn
caso incluso con aplausos. Sus prados son ms frtiles, no
hay tanta mala leche.

Me dio penilla ver a Carme Chacn sumndose al coro de

los negacionistas porque recuerdo cuando unos artistas
fuimos al Congreso a protestar contra la entrada de Espaa
en la guerra de Irak acontecimiento del que alguien debera
informar a Esperanza Aguirre, que todava no se ha enterado,
claro que tampoco sabe que en el 36 hubo un Golpe de
Estado pues Carme fue la nica que baj a la entrada de
invitados del Congreso a protestar porque estbamos siendo
tratados, digamos, de mala manera, o sea, humillados por los
guardias de la puerta que nos cacheaban minuciosamente
intentando evitar que entrramos a pesar de portar las
debidas acreditaciones. Ante la incomprensin de Carme
Chacn por ese pacfico acto reivindicativo, me dio la
impresin de que su tiempo pas. Estoy seguro de que hizo
el comentario arrastrada por el partidismo cerril, el cierre de
filas ante la competencia. Habra dicho otra cosa si la
diputada fuera del PSOE. En fin, cada uno es muy libre de
posicionarse donde quiera.
Mala pinta tiene la actitud de Pedro Snchez, que se
empea en restregar la intransigencia a los dems
limitndose a decir una cosa y a hacer la contraria. Dice que
tiende la mano mientras mete el dedo en el ojo. Dar el puesto
en la mesa del Senado al PNV, o ceder diputados a ERC para
que tengan grupo propio,negando a sus posibles aliados el
pan y la sal, no parecen el mejor arranque. Desafa a
Podemos a evitar un gobierno del PP exigiendo su apoyo
mientras sigue su camino sin girar la cabeza pretendiendo
que sean mulas de reata atadas a su cola. Si lo que quiere es
ligar con Rivera que lo diga, pero que no se haga la novia
despechada que ha cado en brazos de la segunda opcin

amorosa, a la que no quera, porque no cuela.

La realidad es que con la constitucin de la mesa del
Congreso, PP y Ciudadanos han quedado encantados. Algo ha
hecho el seor Snchez mal. Nos venden la presidencia de
Patxi Lpez como una gran victoria mientras entregan la
mayora a la derecha. Pase de pecho apoyado por los medios.
A m me parece una derrota clamorosa, hubiera preferido,
como cualquiera que lo piense, la mayora a cambio de la
Presidencia.
Ahora la exigencia unnime a estos chicos revoltosos a los
que siguen sin tomar en serio, pero que son los nicos que
junto a UP se oponen al TTIP, cuestin vital que diferencia a
unos de otros, es que pongan fin al circo y asuman que el
Congreso es para debatir propuestas, que all se va a
parlamentar. No s a qu vienen las prisas, da la impresin
de que estn fritos por hablar y lo van a hacer.
Ms vale que se vayan acostumbrando a ese hedor que, por
primera vez, se percibe en el hemiciclo. Tienen pituitarias
selectivas, por lo visto.
Esos que dan asco, que huelen mal, que no son ms que
un circo meditico, pueril, radical e irresponsable, ya estn
all. Tambin entre nosotros, en la calle, en las casas, en las
universidades, en las fbricas, por todos lados, yo los he
visto.
No estaban en el Congreso. Ante las reacciones de rechazo
vertidas se ve que, en efecto, no estaban representados.
Atrs quedan los tiempos, slo hace cuatro aos, en los
que Bono, desde la Presidencia del Congreso, reconvena al
ministro Miguel Sebastin por no llevar corbata y le peda
solidaridad con los ujieres obligados a portarla.

No tengan prisa seoras. Dense una tregua. No les

presionen para que hablen porque mucho me temo que lo que
van a decir no va a gustar a muchos de los que piden seriedad
y propuestas.
Yo tambin pido seriedad. Lo que falta en el hemiciclo es
honradez. Sobra intransigencia, crueldad, cara dura y
estupidez, pero no de ahora, desde hace mucho.
Fueron abucheados en la cmara mientras el seor Gmez
de la Serna ejerca como diputado con total tranquilidad
porque cumpla todos los requisitos para acceder a la
cobertura de proteccin judicial que le proporcionaron sus
compaeros de partido.
En el Ayuntamiento de Madrid vuelve a salir el tema de la
cabalgata. Dice el PP que el discurso de Melchor fue
doctrinario.
Se quejan de los que llevan el circo a las instituciones los
que hace mucho instalaron la carpa en la Carrera de San
Jernimo y la llenaron de payasos. De payasos crueles, con
un punto psicpata, esos que no tienen ni puetera gracia y
que tan bien retrata lex de la Iglesia.

CAPTULO 83
TO BE, OR NOT TO BE
27 DE ENERO DE 2016

AL VER las respuestas a la propuesta de Pablo Iglesias sobre la

formacin de un nuevo gobierno de cambio, que es como
bautiz su proyecto en la rueda de prensa posterior a su
reunin con Felipe VI, me dispuse a ver la intervencin
completa en YouTube asustado ante la "chulera, vanidad,
arrogancia y chantaje" con la que de forma unnime los
medios de comunicacin, analistas polticos y barones del
PSOE, decan que se haba desarrollado el acto.
No s si me ocurri como cuando te dicen que una pelcula
es una obra maestra, o que es infumable, que siempre te
defrauda su visin porque en un caso te parece peor de lo
anunciado y en el segundo mejor, pero no vi nada de eso.
Desde luego, la intencin, segn insista Pablo Iglesias, de
acabar con la rumorologa, la tergiversacin y las
imprecisiones en el relato de sus acciones e intervenciones,
no se cumpli en absoluto. De nuevo, los titulares,
comentarios y debates, ms cercanos a los de Gran
Hermano que a los de poltica con maysculas, fagocitaron
el ncleo, la esencia de la propuesta. El tsunami meditico
arroll al orador.

Las indignaciones, de nuevo, sobre el circo, las maneras,

la oportunidad, el protocolo, el quin deba haber llamado a
quin, la utilizacin de la monarqua con fines espurios, y
un sin fin de frivolidades prescindibles, han aplastado una
propuesta que, por lo visto, no se quiere or. No quieren que
se escuche lo que all se dijo. No he odo ni una sola respuesta
a favor o en contra de los cambios que necesita este pas,
especialmente la gente que est sin trabajo y en la miseria. Se
ha instalado la sordera funcional en las lites de la poltica
mientras el que est con el agua al cuello no entiende
por qu los socorristas no le echan de una puetera vez una
soga, y es que estn en el quiosco de la piscina discutiendo si
los granos de pimienta negra son mejor para el gin-tonic que
el cardamomo. A uno le entran ganas de mandar tanta
hipocresa, tanta falsedad, y tanta susceptibilidad a la
mierda: En Espaa hay hambre y fro!, Coo!
A diferencia de la mayora de las cosas que he ledo y odo,
a m me pareci una propuesta impecable. Suscribo todos y
cada uno de los puntos que se exhibieron. Como tambin lo
hacan hasta hoy PSOE y UP, que llevan transmitiendo a sus
votantes esos mismos puntos programticos desde que
comenz la campaa electoral. Tambin creo que la rueda de
prensa posterior se desarroll bajo el clima de tranquilidad y
armona deseables. Como ancdota, destacar que la mayora
de los periodistas se diriga a l llamndole Pablo, con un
tono de proximidad y cordialidad que remita ms a un
encuentro informal que a lo que estaba sucediendo. No lo ven
como seora, lo cual, para m, denota que esa condicin
imprime un carcter que a l se le niega y del que l reniega.
Muy bien. Nuevas formas, vale. Si a continuacin hubiera

salido la seora Cospedal, me habra extraado que la

llamaran Dolores o Lola. Todava hay clases. Imputadas,
pero clases.
Respetando la nefasta e inevitable impresin que pueda
causar ese encuentro de Pablo Iglesias con la prensa en sus
detractores, creo que los errores que pudieron darse en las
formas que, insisto, yo no los detect, podran achacarse a su
condicin de pardillos, pero ya digo que de esto me cuesta
hablar porque no s exactamente qu es lo que molest tanto
a los receptores de la propuesta que la calificaron de
humillacin pblica.
No s si estamos ya totalmente alienados con el papel que
representan y deben representar los servidores pblicos,
pero veo el mundo al revs. A m estas maneras de vedette
vieja o de caprichosa estrella del pop adolescente que exhiben
algunos ex mandatarios, prceres de la patria, mandamases
de partido y polticos en activo, deberan ser censuradas con
vehemencia. Basta de excusas para evitar dar la cara y
cumplir con lo que se promete. Para m la chulera est en
esa respuesta de: Usted no sabe con quin est hablando,
tan tpica del necio carente de razn, que pretende hacer
valer su hidalgua o condicin de superior en el escalafn
social como argumento para imponer sus razones.
La salida de pata de banco de Rubalcaba roza lo pattico al
afirmar que se ofrece un pacto de gobierno insultando
gravemente al partido con el que quiere acordar. Para llegar a
un acuerdo con un partido, lo primero que hay que hacer es
respetar a sus dirigentes, a sus militantes y, por supuesto, a
sus votantes. Y luego tener un proyecto poltico para Espaa
y para los espaoles. Insisto, debo ser imbcil o con esto de

la plurinacionalidad impuesta por estos bolivarianos

extremistas ya no entiendo el idioma que hablo, pero no hay
nada de eso en la intervencin de Pablo Iglesias. Eso s, me he
encontrado a alguno que, supongo que por fidelidad al lder,
repite lo de la humillacin.
No s si se dan cuenta estos seores de que ejercer de
amos del partido por encima del elegido por las bases, que es
Pedro Snchez, corrigiendo, incluso, su primera declaracin
de agradecimiento, diciendo que lo deca en broma,
tutelndole como si fuera idiota, es la verdadera
humillacin. Estn zarandeando a su Secretario General e
indicando a la opinin pblica que no le hagan mucho caso
porque, en realidad, no es nadie, no manda nada all.
De paso me atrevo a decir que yo, que en alguna
convocatoria fui votante del PSOE, precisamente para que no
ganara el PP, considero muy arrogante suponer, como hacen
estos llamados barones, qu es lo que humilla a los votantes.
Para m la mxima humillacin es entregar el voto til a la
derecha como han hecho con la mesa del Congreso y, encima,
venderlo como una victoria porque a uno de los suyos le han
dado un cargo. Humillacin y estafa.
Tal vez confundan a los votantes con los militantes que, a
lo mejor, estn obligados a seguir las consignas por razones
estatutarias, pero creo que la mayora de los votantes estn
del lado de un pacto de izquierdas. No es de extraar que sus
clculos vaticinen un descenso si se repitieran las elecciones.
Deberan analizar qu estn haciendo mal. Puede ser que, sin
querer, intentando defender sus privilegios y su jerarqua de
trienios, estn dando un espectculo penoso, haciendo el
ridculo, de cara a la ciudadana. Tambin de cara a esos

votantes para los que piden el mximo respeto, esos votantes

a los que les dijeron que Albert Rivera era un reaccionario de
derechas, que su partido era la marca blanca del PP y ahora
resulta que son tambin partido del cambio, as, como
suena. Bueno, algo de razn en lo de derechas tenan. De
hecho se han manifestado de forma rotunda afirmando que
no quieren saber nada de Podemos y punto.
El PSOE, por primera vez en mucho tiempo, tiene la
posibilidad de definirse de cara a sus militantes, a sus
votantes y a la ciudadana en general. Espero que no sea
romper los puentes con el poder real, eso que llaman la
puerta giratoria y que les sita en los consejos de
administracin de los bancos y las empresas energticas
cuando dejan la poltica, lo que les coarta a la hora de tomar
una decisin, pero si dieran el paso que los espaoles en su
mayora han demandado en las urnas, que se llama
Cambio, a estos seores militantes del partido que ejercen
de lobistas con la lite financiera, los van a dejar en mal
lugar. Felipe Gonzlez, gran maestro del reciclaje profesional,
desde luego se va a coger un berrinche, pero, a los
ciudadanos, esta basura intrapartido, esta poltica de
negocio a nuestras espaldas, nos trae al fresco, no es
nuestro negocio ni debera ser el suyo.
Las propuestas son meridianamente claras: pnganlas en
marcha. Dejen de marear la perdiz y comportarse como una
virgen que ha consagrado su pureza al ms all en la noche de
bodas correteando por el dormitorio. Esto no es una broma
aunque el espectculo sea grotesco.
Por desgracia, me levanto el lunes y en la radio siguen
debatiendo sobre la conveniencia para el PSOE de aceptar ese

desafo, y quin gana y quin pierde ms.

Nosotros somos los que perdemos cada vez que
escuchamos eso. De paso, tambin se ha perdido el pudor.
Hemos olvidado que los partidos son formaciones para
encauzar la poltica a seguir de los servidores pblicos, a
travs de la voluntad popular expresada en las urnas, y no
empresas en competencia cuyo fin primordial es ganar por
encima de todo y a cualquier precio, dejando en el camino el
bienestar de los ciudadanos.
A m este debate me produce nuseas.
Dejen de apelar al orgullo de la historia de ms de cien
aos que les avala. Aquel partido marxista partidario de la
autodeterminacin de los pueblos llamado PSOE nada tiene
que ver con ustedes. No habran dudado, no habran tardado
en las actuales circunstancias ni un minuto en descabalgar a
esta derecha reaccionaria del poder.
Ahora toca otra cosa. Cumplir con el programa prometido
a sus votantes, a esos que merecen todo el respeto, y hacerlo
con aquellos que estn dispuestos a sacarlo adelante.
Le han ofrecido la Presidencia del Gobierno, seor
Snchez. Pngase a trabajar maana. O como dice usted de
Rajoy, no vuelva a pedirla nunca.
Y si patalea el banquillo de los opulentos jubilados de la
cpula de su partido, que patalee. Ms humillados estn los
que cada da sienten la frustracin y la vergenza de no
tener nada que llevar a la mesa de sus hijos. Es ah, con
esos, con los que hay que estar.
Ser o no ser, sa es la cuestin.

CAPTULO 84
ISIDORO SALE DEL ARMARIO
2 DE FEBRERO DE 2016

TRISTES DAS estos en los que a la incertidumbre del futuro

se suma la frustracin de haber sido estafado en el pasado.
Si de algo est sirviendo todo este folln interno del PSOE,
que venden como externo y provocado por las extorsiones de
Podemos, es para desenmascarar a personas y personajes de
la vida poltica que vivan en promiscuo contubernio, sin que
tuviramos idea de que eran tan buenos coleguillas, con
aquellos que nos vendan como enemigos y a los que nos
ensearon a odiar, con razn, a travs del relato de sus
abyectas operaciones polticas y empresariales, siempre a
cargo del dinero pblico, ese que dice algn alto cargo de la
Administracin que no es de nadie, y al que acceden sin el
menor recato para que la orfandad crematstica deje de ser
realidad poniendo a su nombre en parasos fiscales los
dividendos que proporcionan los trabajadores de Espaa a
travs de sus contribuciones a la Agencia Tributaria, esa que
un abogado del Estado, en sede judicial, asegura que no
somos todos. Y tiene razn, pero duele que lo restrieguen
los que deberan evitarlo.
S, como todos sabemos, para tomar caas sirve

cualquiera. Al personal se le ve el plumero, viene a definirse

en situaciones lmite, y estos chicos del 15-M, ese
movimiento que los medios de comunicacin en masa dieron
por muerto y enterrado hace tiempo, han liado un cristo de
cojones cuando sin el menor pudor, sin recato ni ceremonia,
han puesto encima de la mesa, con sus modales de activista,
sus rastas y sus piojos, una ofensiva y humillante propuesta
en su forma, que obligaba a decir algo tan sencillo como s o
no a Pedro Snchez en sus aspiraciones, reiteradas en su gira
por todos los medios de comunicacin, a ser presidente del
Gobierno de la nacin espaola, que ahora parece frgil como
una figurita de Lladr, y con la que los responsables
estadistas constitucionalistas se empean en hacer juegos
malabares para cosechar el aplauso en otras comunidades
autnomas donde tienen el caladero de votos.
En esas andamos cuando Pedro, por orden de sus tutores,
hace la cobra.
Se sienten dolidos por ser tratados como seoritas de
alterne ante una oferta tan prosaica y sin que medie amor por
medio, reivindicando el cario necesario para la
cohabitacin, y el derecho a disfrutar de la fiesta de pedida y
la algarada de la despedida de soltera. Claro que si no quieres
que te entren de esa manera, no te pongas en la esquina con
minifalda y ligueros a dar la nota porque tal actitud se presta
a la confusin, y ahora resulta que haba un error, la seorita
que chistaba y prometa hacer pajitas con las pestaas, dice
que le dicen que diga que, en realidad, es una monjita de
clausura que lo que hace en la calle es vender yemas del
convento para sacar dinero con el que ayudar a los negritos
del frica tropical donde se canta a coro la cancin del Cola

Cao.
La cosa de la propuesta va de quedar, echar el kiki, y salir
de naja cada uno para su casa porque la historia de amor se
esfum por la larga historia de patadas en las espinillas,
promesas inclumplidas y compromisos que se lleva el viento,
all donde gobiernan los que ahora se sienten humillados,
gracias al apoyo de estos rastafaris impresentables que hay
que esconder en el Congreso donde no se les vea, porque los
sillones no tienen importancia.
La historia de amor no es necesaria, ni lo ha sido nunca,
por lo menos esa impresin dio cuando en una trrida noche
de verano quedaron el ahora presidente y el entonces
presidente para cambiar la Constitucin, que es intocable,
en beneficio de los intereses de los que mandan, los seores
del dinero, y en contra de los de los ciudadanos, donde nos
dijeron que tras la cita salieron cada uno por un lado, y ahora
va a resultar que no, que se quedaron en la habitacin,
consumaron y se fumaron el cigarrillo de despus, si nos
creemos eso de que el amor es necesario para resolver la
injusticia de los atropellos cometidos en nombre de esta
basura a la que llaman crisis para torearnos, pero que no es
tal cosa, no es ni puntual ni coyuntural, sino el Orden Nuevo
que fabricaran cual bomba de relojera la Thatcher y el
Reagan y para lo cual tampoco necesitaron hacer el sapo y la
rana, ni el molinete, porque la dama de hierro, que tiene aqu
su miniyo en la persona de Esperancita, sali de la habitacin
con el cardado como un algodn de azcar de cuarenta pavos,
delatando con su pagoda que no hubo revolcn.
Pues a Pedro, que est con la tormenta endocrina
caracterstica de la edad y frito por pillar cacho, le dicen sus

paps que ni con condn.

De repente ha salido al ruedo un lote mu feo, unos con
crines rastas, otros corniveletos y que embisten por la
izquierda en esa corrida de toros afeitados, y el espada
Snchez, El nio del paquete, estaba dispuesto a saltar la
barrera cuando el apoderado y su squito le han dicho que no,
que haga faena de alio y que si quiere salir por la puerta
grande se ponga a la cola como han hecho todos porque en
este ruedo ibrico, el matador, el ganadero y el empresario
tienen el tendido repartido, colocado y vendido y que slo
quedan unas pocas entradas para la reventa y son de sol y
sin almohadilla, y que si se pone chulo, le quitan del cartel. El
nio del paquete ha dicho que lo que diga el tendido, y como
no se fan de los pasos que pueda dar el maletilla, han salido
en tromba los suyos a correr los toros y eclipsarle en el
tumulto.
La feria pendiente de un hilo, mire usted.
Pero htenos aqu, que ante la urgencia de la posible
cohabitacin del maletilla con los rastas, con las prisas de
evitar la catstrofe de la ingobernabilidad, han salido del
after en el que estaban metidos los veladores de la
estabilidad y nos hemos encontrado con uniones que
creamos contranatura en nuestro sueo de una noche de
democracia.
El camarada Isidoro que nos presidi como Gonzlez,
autor de la clebre e impagable frase son la misma
mierda, para referirse a Aznar y Anguita, se ve ahora
definido en su propio exabrupto porque aparece declarando lo
mismo que un grupo de seres que provoca piedras en el rin,
en comandita con asociaciones de veladores de la patria a las

que pertenecen personajes como Martn Villa que estuvo al

frente de los rganos de represin y condecor a Pacheco,
alias Billy el Nio, sdico torturador, cuando Franco ya haba
muerto para que nos furamos enterando de lo que podamos
esperar de la Transicin Bono, Acebes el que hizo morcillas
con la sangre el 12-M en el nombre de dios y de Jos Mari,
Zaplana, Elena Salgado, Eduardo Serra, Corcuera, Leguina, en
fin, eso que deca Gonzlez, y as hasta cuarenta exministros,
para que se produzca el pacto de la estabilidad y no se les joda
la vaina ni a ellos, ni a los seoritos para los que trabajan, que
para eso les pagan, para que influyan, otra cosa no saben
hacer. Deberan hacerlo nueva carrera universitaria:
Lobismo y Ciencias de la Influencia.
Respeto por el votante, demandan.
Eso demando yo, que para evitar el Gobierno del PP les
vot creyendo que era un voto til y ahora no slo se
presentan a detener el futuro para dejarnos donde estamos,
sino tambin para borrarnos un pasado que cremos de otra
manera, a pesar de ser malpensados, y aunque slo fuera por
decencia elemental, no deberan mostrarse as ante los
estafados. Construimos con nuestro voto ese monstruo que
viene a devorar a su hijos.
Ocurra lo que ocurra, esta catarsis va a servir para poner a
cada uno en su sitio, para ver sus verdaderas caras, tambin
la de ese emporio meditico que fue referente de la joven
democracia y hoy enrolla su diario para utilizarlo como porra
con la que atizar a aquellos lectores que se educaron a sus
pechos.
Nos engaaron. Nos estafaron. Slo pedimos, sin querer
humillar, seor Rubalcaba, que respeten a sus votantes, los

que durante tantos aos les han dado de comer y les han
colocado en los consejos de la lite empresarial. Vale, usted
no, sigue con sus clases.
Cuando a Vzquez Montalbn le preguntaron por qu
segua en el Partido Comunista, respondi: Por no
traicionar al militante de base. Seguramente fueron muchos
los que se afiliaron por l y encontraron en sus palabras una
verdad. Uno siempre puede evolucionar, cambiar, y salir sin
hacer ruido si ve que est en las antpodas de lo que defendi,
pero no militar desde la cueva del dinero para convertirse en
el enemigo de aquellos que creyeron y dieron la cara por l:
eso tiene otro nombre, pero los que encuentro se me quedan
cortos.
Si ustedes se sienten humillados, otros traicionados. Es
mejor lo primero porque no les pasa factura, como siempre,
se paga entre casi todos.
Llega esta temporada de The Walking Dead donde
regresan del ms all los salvadores de Espaa, todos
revueltos, buscando la caja comn con la que calmar su
insaciable apetito.
El ttulo ya lo puso Gonzlez.
Yo no me siento humillado, bastante gilipollas, eso s,
pero la culpa no es ma, cre.
Respeto a los votantes, slo eso.

CAPTULO 85
LAS MALAS COMPAAS
9 DE FEBRERO DE 2016

SI SNCHEZ TUVIERA que pasar por el angustioso trance al

que sometan en mis tiempos las visitas a los nios, cuando a
falta de algo concreto que decirles les soltaban la consabida y
ya esperada pregunta: a quin quieres ms, a pap o a
mam?, que llevaba incluida la respuesta correcta: a los
dos igual, se vera contestado por la realidad de los hechos.
Snchez no quiere por igual.
Los nios, la primera vez que se vean obligados a dirimir
una cuestin tan compleja, se quedaban perplejos, les
bloqueaba una enorme desazn porque no estaban
preparados para abordar asuntos de semejante calado, y el
silencio que se produca cuando intentaban pensar la
respuesta provocaba la hilaridad de los mayores. A la criatura
se le volva a repetir la cuestin por si el motivo del silencio
fuera falta de comprensin, lo que incrementaba la confusin
del infante, que slo aspiraba a que le dejaran en paz. Saba
que exista una salida honrosa, pero no quera arriesgar. La
clave, como luego aprendera, estaba en la inhibicin. No se
puede querer ms a uno que a otro porque se acaba
pagando un precio. El centro, ah est la estabilidad.

En el seno de su partido partido, Snchez lo tiene crudo

porque, aunque reconocido por las bases, los progenitores le
tienen por hijo del butanero, y en su condicin de nio
acogido, no del todo legtimo, se le reclama un
comportamiento exquisito, de sumisin, de agradecimiento
obligado, se que se peda a los nios pobres becados en los
colegios de pago. No podan ser faltosos.
As, el seor Snchez tiene que escuchar las broncas de
sus paps en silencio. Tambin las de sus hermanos que
sacan buenas notas en sus circunscripciones granero y que
amenazan con quedarse con su cuarto a pesar de ser el
primognito. El nio Snchez quiere quedar bien con todos,
mantenerse a flote y salir indemne. No puede dar un
puetazo en la mesa, como los que daba "el Guerra" en sus
tiempos, cuando decida quin sala y quin no en la foto, y
todos se humillaban temblando para mantener el cargo.
Aquella generacin dej el puesto pero no el mando:
permanece vigilante en la oscuridad. Ahora le dicen al nio
Snchez que los sueos pasados de la socialdemocracia solo
fueron una estrategia para evitar que las hordas rojas se
hicieran con el cotarro. De la mano de los popes mediticos
que trajeron la democracia a Espaa, como el que trae un
reloj de Canarias, a los que debemos estar eternamente
agradecidos y besar el anillo cuando se dirijan a la nacin,
exigen al nefito secretario general, con minsculas, que
cumpla lo que ellos pactaron con los verdaderos amos de
Espaa para llegar adonde han llegado, y le prohben
juntarse con malas compaas, esas que creen en lo que
ellos predicaban. Botn, que en paz descanse, hablaba
maravillas de esa generacin de socialistas. Ellos tambin de

l, a pesar de sus cuentas millonarias en parasos fiscales.

Sus motivos tendran.
Lo del socialismo no iba en serio, coo, Pedrito. Mira a tu
alrededor y haz como las mamas de las chabolas, que
nunca preguntan de dnde ha salido el parn para comprar
"ese plasma que viene con su caja y todo" y dan por bueno
que el cobre sale as, en cable, de la mina donde trabaja su
marido. Tienes lavaplatos, pues calla.
Slo una cosita para precisar matices acerca de la
heroicidad de los que nos hicieron libres: No estaban all.
Me resulta sorprendente que nadie matice estas cosas
dando por buena su labor en exclusiva de partisanos
emboscados que nos trajeron la libertad y la democracia. Los
que se comieron el marrn, el talego y las tortura, la inmensa
mayora, fueron otros, otros que tuvieron mucho que ver con
la llegada de la libertad y la democracia a este pas y que no
han sido ni homenajeados, ni retribuidos, ni colocados en
el pedestal que ocupan los que aparecieron en su momento,
oportunamente, cuando la cosa ya se debata entre la
transicin que se pact o la ruptura. A aquellos que poblaban
las crceles se les puede demonizar porque eran rojos y no
luchaban por la democracia verdadera, nos dicen, sino para
imponer el comunismo, pero se partieron la cara en la calle.
Nadie va a pedir a esa generacin que salv Espaa de las
garras del comunismo que les hagan la ola, no est en su
naturaleza el reconocimiento del mrito ajeno, pero que
tampoco cuenten milongas.
Vale, que s, que hicieron autovas y modernizaron el pas.
Se les ha premiado por ello con muchos aos de gobierno,
pero eso no les convierte en incuestionables. Si en vez del

halo de seoritos cortijeros que ahora portan sin pudor, se

remitieran al criterio tico que predicaban cuando se
proponan como alternativa al fascio redentor del que
venamos, y que llev al votante a ponerles en el poder,
entenderan que aquello que hicieron formaba parte de su
obligacin. Esos merecimientos no les dan ningn derecho a
salir en tromba en defensa de sus actuales jefes para evitar
que se acabe con este sistema de explotacin desorbitado.
Escuche, seor Snchez: La tercera parte de los asalariados de
este pas es mileurista.
Al Capital hay que plantarle cara. Hace falta un gobierno
que acabe con la penuria, la miseria, la precariedad en la que
han sumido a las familias de los trabajadores de este pas. La
Seguridad Social arrastra el mismo dficit que el ao pasado
con 500.000 afiliados ms, porque los salarios son tan cutres
que no aportan ingresos a las arcas.
Ese es el cambio que hay que abordar. Hay que dar la cara
por la ciudadana, y ese cambio no se va a llevar a cabo de la
mano de Ciudadanos, y lo sabes, Snchez, porque, entre
otras cosas, estn ah para evitarlo. Ya ve lo que dice Rivera,
que hay que incluir al PP en los pactos porque representan a
mucha gente. Que sean chorizos, corruptos, cnicos, sin
propsito de la enmienda, es lo de menos. Estos de
Ciudadanos son as como demcratas globales. Bueno, en
tal caso, Podemos tambin representa a gente, pero a esos
hay que mandarlos al gallinero a pesar de que se adelantaron
al rey al proponerle a usted como presidente.
Ya hemos visto que han colocado entre las prioridades,
otra vez, la cuestin del dficit que imponen desde Bruselas.
Desde all el Sr. Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo,

intransigente con el incumplimiento del dficit, nos exige

continuar con la poltica de recortes. Hoy sabemos (yo gracias
a Vicen Navarro) que este seor, socialdemcrata, es el
artfice de la conversin de Holanda en un paraso fiscal
donde se han establecido muchas de las grandes compaas
que operan en Europa, entre ellas algunas espaolas, para
evitar pagar lo que les corresponde.
Hace falta un Gobierno que vaya a Bruselas y le diga a este
seor: Gracias a gente como usted, las grandes compaas
no pagan en mi pas y esto provoca que tengamos que
abordar el objetivo del dficit recortando en Educacin,
Sanidad y dems prestaciones que, para nosotros, son
prioritarias. Los trabajadores de Espaa ganan sueldos de
miseria. Si no fuera por la trama que usted, como en su da
hizo en Luxemburgo su colega Junker, hoy presidente de la
Comisin Europea, han creado, una trama de evasin fiscal
que provoca ruina en los pases del sur, no tendramos este
problema. Han montado un sistema delincuente que
ustedes se han encargado de ajustar a la legalidad, con
reformas a medida, de modo que lo que nos sustraen a
nosotros, llena las arcas de su pas. A usted no le importa, ya
lo sabemos, pero crtese a la hora de exigir recortes a los
ciudadanos que no hacen otra cosa que levantarse a trabajar
para dar de comer a su familia, y a los que cada da les hurtan
un poco ms del salario. Esos son los que le dan a usted de
comer.
As de sencillo, un zas en toda la boca. La verdad, clara,
dura y pura.
Esas son las prioridades y ah est el respeto al votante. Ya
est bien de decir que tiende la mano a izquierda y a derecha

como si fuera un repartidor de propaganda a la salida del

metro. Adems, de momento, slo la tiende a la derecha,
esos que durante la campaa electoral eran fachas
disfrazados de demcratas y ahora son... cmo les llama
fuerzas del cambio, o algo as.
Ahora bien, si lo que quiere es hacer carrera en la poltica
no tiene ms que fijarse en pap y mam, y no juntarse con
las malas compaas. Tendr el apoyo de todos los medios de
comunicacin, radios y televisiones. Le llamarn Hombre de
Estado.
Ellos supieron encontrar el camino recndito que conduce
a la cima. Eso s, a costa de su pueblo, ese pueblo que un da
les crey y hoy sigue aspirando al cambio. Y lo vot.
Deje de poner excusas estpidas acerca de la educacin,
las formas, la arrogancia. Deje de inventar lneas rojas. Aqu
lo nico rojo es la alfombra que le han puesto los medios de
comunicacin para llevarle al olimpo del dinero.
Esas y no otras son las malas compaas.

CAPTULO 86
NOSTALGIA DE ETA
15 DE FEBRERO DE 2016

LOS TERRORISTAS, con sus actos, pretenden inocular su

existencia en la vida de los ciudadanos sembrando el terror
para conseguir sus objetivos. Para implantar esa presencia,
para que se haga consustancial a nuestras vidas, es
imprescindible la labor de propaganda, de imposicin de sus
acciones en los medios de comunicacin, para lo cual se valen
de acciones execrables que no puedan escapar al mbito de la
noticia.
Es evidente que nada les importa que su protagonismo sea
posible slo desde la repulsa, desde el rechazo unnime y la
condena de sus crmenes sin paliativos.Es visibilidad lo que
persiguen, no aceptacin.
La apologa del terrorismo est castigada por la ley, pero
hay otras formas de ponerlo encima de la mesa, de llevarlo al
primer trmino en lo meditico, de publicitarlo, de darle
aliento, alas, de evitar su desaparicin, que quedan impunes
a pesar de ser ms efectivas que celebrar su nombre, y de eso,
como estrategia poltica, se encarga esta autoridad
competente. La derrota del terrorismo no es otra que su
invisibilidad, su ausencia de nuestras vidas.

Hoy el terrorismo de ETA, que era una de las principales

preocupaciones de los espaoles, ha desaparecido segn los
estudios que lleva a cabo el CIS. La corrupcin, el tema del
que ms se habla y que copa el protagonismo de los medios
de comunicacin ocupa un 39,2 sobre cien en esas
preocupaciones. El paro, sin embargo, contra la lgica a la
que nos llevara el bombardeo meditico, pero a favor de la
que depende de la inteligencia, sigue siendo la principal
preocupacin con un 77,9.
El terrorismo internacional (Al Qaeda, 11-S, 11-M,
etctera) pas de un 0,8 en noviembre de 2015, a un 9,3 tras
los atentados de Pars. En diciembre de ese mismo ao se
situ en un 5,7. Sube y baja en funcin de su proximidad.
El terrorismo de ETA sale valorado entre las
preocupaciones de los ciudadanos con un 0,1. En noviembre
de 2015 lleg a 0,0. Desapareci. Dej de existir. Se le venci.
En diciembre, tras los mencionados atentados de Francia,
subi a un 0,1. Se puede dar por extinguido.
Esa derrota del terrorismo de ETA buscada, perseguida,
supuestamente, desde hace tantos aos, ya es una realidad.
Ese sueo que tantos periodistas han proclamado como
realizacin en lo profesional, que consiste en dar la noticia de
la desaparicin del grupo terrorista que tanto dao ha
causado, ya es una realidad, aunque extraoficial, ante la
evidencia de los hechos. ETA no existe en el ideario colectivo.
A no ser que volviera a cometer un atentado, o que sigan
empendose en su existencia como maniobra poltica,
podemos afirmar que pertenece al pasado,un pasado al que
nadie quisiera volver.
Si a los espaoles nos les amedrenta el terror de ETA y

afirman que no condiciona ni altera sus vidas, hemos de

entender que aquellos que elegimos y pagamos para que nos
representen deberan obedecer ese mandato y dejar de
imponer un terror al que ya han renunciado sus principales
actores, los terroristas.
El derecho a vivir sin la amenaza del terror, y el respeto al
dolor de las vctimas causado por las muertes y mutilaciones
sufridas, es una exigencia que no debe ser quebrantada por
intereses polticos de agentes miserables que pretenden
retener sus privilegios, mantener sus cuotas de poder,
ejerciendo una tutela, una vigilancia, que nadie les demanda,
pero que exige la resurreccin de ETA.
Protagonistas de nuestra vida poltica, con el ministro de
Interior a la cabeza, con sus descalificaciones y exabruptos
referidas a sus rivales, y recogidos puntualmente en los
medios de comunicacin, suplen la funcin de propaganda
que antes se consegua con las bombas.
El que se beneficia de la guerra no quiere su fin, no slo
porque sus rditos menguan, sino porque en la paz se
encuentra frente a frente con la carga de su insoportable
realidad, con la corrosiva accin de una crueldad no
sublimada, reprimida, que se vuelve contra l para contarle
quin es. Solo en la lucha contra el enemigo segrega la
adrenalina que le ausenta de la abyecta condicin de su ser.
Se siembra el terror para crear una ficticia necesidad de
defensa que slo el legtimo centinela autoelegido como
azote del terrorismo puede llevar a cabo. De paso que se
pretende el consuelo y la defensa de las vctimas, sin el
menor respeto, se les mete el dedo en la herida para que no
suture, y en una maniobra deleznable se las utiliza para

imponer su discurso.
La Asociacin de Vctimas del Terrorismo AVT ha
interpuesto una demanda contra Manuela Carmena, Celia
Mayer y los titiriteros. La nota que aparece en su pgina web
justifica su demanda por: Una clara ofensa grave a la
memoria de las vctimas del terrorismo, un acto de
humillacin y menosprecio en el que se trivializa el uso de la
violencia, as como una loa y reconocimiento de
organizaciones terroristas que tanto dolor y sufrimiento han
generado en nuestra sociedad.
Tendran razn si algo de esto hubiera ocurrido. Estoy
seguro de que son incapaces de imaginar que el ministro de
Interior de nuestro pas, as como los portavoces del Partido
Popular y determinados diarios, han inventado toda esa
basura para sacar rendimiento poltico.
Nada de eso pas aquella tarde, ni siquiera el origen del
escndalo, que se trataba de tteres programados para
menores, tiene sentido, ya que se avis antes de comenzar el
espectculo de que se representaran escenas inapropiadas
para los nios.
Ahora que se sabe lo que ocurri, haran bien en retirar la
demanda, y exigir a los miembros del Gobierno, desde su
asociacin, que dejen de utilizar el dolor de las vctimas del
terrorismo, y de los ciudadanos que sufrimos con ellas, para
obtener aquello que les niegan las urnas. Pdanles, como
asociacin, que dejen de manipular a estas vctimas, que no
jueguen ms con ellas. Que dejen de utilizarlas como ariete
para arremeter contra sus rivales polticos. En su da fue
Zapatero, hoy un sector de la sociedad que consideran
enemigo, maana cualquiera que se interponga en su ascenso

al poder. Ponen siempre su asociacin en primera lnea como

coartada para imponer su discurso poltico, pretendiendo
enfrentarles a una sociedad que quiere superar un tiempo tan
cruel y doloroso.
Estos seores del Gobierno sacan a ETA a la calle como si
fuera un paso de Semana Santa cada vez que les conviene.
Ahora, para tumbar el Ayuntamiento de Madrid, que est
revisando los contratos del anterior, donde tena mayora
absoluta su partido, y est saliendo a la luz mucha basura,
tanta como la que ha poblado las calles gracias a sus
contratos con empresas de limpieza, tambin cuestionables,
y que llena la sede de su partido en la calle Gnova. Se ha
frenado, de momento, eso que llaman la Operacin
Chamartn, donde haba muchos millones de euros a repartir.
Han saltado todas las alarmas: la seora Carmena va en serio.
Se han quedado con los maletines de billetes apilados en las
sedes de las empresas adjudicatarias.
Se celebr el juicio de las nias muertas en Madrid, en la
fiesta del Madrid Arena, en la que, como se ha visto, hay una
impresentable gestin de los responsables municipales. Las
portadas se las llevaron los titiriteros que, adems,
demostraron que el contenido de su funcin les daba la razn
al ser encarcelados sin fianza por un juez de la Audiencia
Nacional, que se comport como en los viejos tiempos,
cuando no haba garantas, ni Constitucin, ni posibilidad de
defensa contra el discurso de la autoridad competente.
Seores de la AVT, estos titiriteros, con esa pancarta que
portaba un mueco, queran denunciar, precisamente, la
utilizacin del terrorismo con fines espurios. Pueden estar de
acuerdo con ellos o no, pero no son sus enemigos. No hacen

apologa del terrorismo. Es mentira.

La extensin del terror como estrategia para vencer es
utilizada de antiguo por lo efectiva que se muestra en este
mundo donde mecen nuestras cunas con la amenaza del lobo,
y crecemos en la impuesta doctrina de la condenacin
eterna.
Seores
del
Gobierno,
si
quieren
ocultar
su
miseria, arrojen bombas de humo, pero no de sangre. Dejen
de resucitar el terrorismo y utilizar a sus vctimas como un
comodn para ganar la partida.
Hasta lo miserable tiene un lmite que parecen
desconocer.

CAPTULO 87
MENAGE A QUATRE
22 DE FEBRERO DE 2016

CUANDO COMIENZO A ESCRIBIR ESTE ARTCULO, todava no

se han reunido los representantes de las cuatro formaciones
de izquierdas para llegar a un acuerdo que uno pretende que
sea de investidura y los otros de gobierno.
A su vez escucho a los representantes de Ciudadanos
insistir en que esperan del PSOE el cumplimiento de lo
pactado. Es decir, que ya han pactado cosas. Pacto que
podran habernos contado en algunas de las innumerables
intervenciones de los portavoces del PSOE en las que se
limitan a insistir una y otra vez en la dificultad de hacer
efectivo el encuentro reclamado por Podemos por las
especiales caractersticas de su lder, al que tachan de
arrogante y prepotente, ms preocupado por obtener
sillones que por los problemas de los espaoles. Sillones que,
por carecer de importancia frente a lo prioritario, se
acaparan en exclusividad.
Hay dos opciones, un gobierno de coalicin o apoyar la
investidura y ya veremos qu hacemos con lo pactado.
Se resisten a sentarse con Pablo Iglesias porque afirman
que no se fa de ellos y que as es muy difcil entenderse.

Parece una razn. A su vez, Pablo Iglesias que no se fa de

ellos y tampoco le falta razn, no son muy de cumplir lo que
pactan. No me permita dios insinuar que no tienen palabra.
Se limitan a incumplir lo prometido. El apualamiento de IU
en la comunidad andaluza fue digno de esos rivales con los
que nos amenazan. Tras las duras negociaciones para aprobar
los presupuestos, IU iba a someter la continuidad del pacto de
gobierno con el PSOE a un referndum con las bases si
incumplan lo prometido. No hubo lugar a tal consulta; con
los presupuestos aprobados a cambio de promesas, Susana
Daz disolvi unilateralmente la coalicin, convoc elecciones
anticipadas y se ali con Ciudadanos. De hecho, una de las
cuestiones que sostenan para romper ese pacto era la actitud
de su nuevo candidato de cara a la generales, Alberto Garzn,
al que acusaban de ser muy prximo a Podemos. Es
decir, montaron un crculo de profilaxis en torno a IU por su
contaminacin podemita, pero se sienten insultados por la
desconfianza.
Arte no le falta a Susana Daz para manejarse en el
proceloso mar de la poltica, y aunando la imagen de
progresista mientras se ala con los candidatos de los seores
que mandan para que nada cambie, tiene un futuro
incuestionable, mucho mejor que el de sus gobernados.
Lo malo es la direccin que ha tomado ese partido.
Mientras Susana Daz pactaba con Ciudadanos en su
comunidad, su secretario general les defina como derecha
antigua, un PP renovado, y de cara a las ltimas elecciones
generales afirmaba contundente refirindose a ellos:
"Espaa no necesita ms derechas". Pues alguien debe
haberle convencido de que s.

Ahora es precisamente Alberto Garzn el que sirvi como

una coartada para despachar el pacto de gobierno que tenan
en Andaluca con IU, el que hace de casamentero para poder
sentar en la mesa a los partidos de izquierdas.
Estando como est la cosa, no se entiende bien la risa que
causaba la propuesta de Pablo Iglesias de que las
negociaciones se hicieran pblicas, con testigos, eso que
llaman luz y taqugrafos. Hasta ahora, desde luego, se han
buscado argumentos de lo ms peregrinos para no hacer lo
que hay que hacer si es que se quiere hacer. Eso que nos
vendieron, tambin el PSOE, como el cambio. Desde luego ya
se han hecho, por lo visto, pactos con Ciudadanos de los que
no nos han contado una palabra. Debemos entender que
Albert Rivera rene las condiciones de humildad, educacin y
respeto para poder sentarse con ellos en sofs contiguos, sin
tener que mandarle con los negociadores. Adems se avanza
en las negociaciones, segn afirman, y slo nos cuentan lo
que se puede contar: que estn de acuerdo en impedir el
referndum para romper Espaa. Por cierto, esa sera una
buena pregunta, de tontos, pero til, para poner en la
papeleta, menos rebuscada que la del referndum de la
OTAN, y tan efectiva como aquella: Quiere usted romper
Espaa? A lo mejor, hasta muchos independentistas diran
que no, que no quieren romperla, entre otras cosas porque
eso conlleva mucha mano de obra, se conforman con
marcharse de aqu.
El tema es que estas reuniones tienen muchos visos de
acabar mal porque Podemos no se fa del PSOE (deberan?)
pero los socialistas, as llamados, no quieren saber nada de
Podemos y demonizan en pblico y privado cualquier

posibilidad de pacto con ellos. Las negociaciones tienen

muchas posibilidades de no llegar a puerto alguno. Si ya son
difciles cuando hay voluntad de pacto, con estos arranques
ni te cuento. Luego, claro est, todos van a decir que la culpa
la tiene el otro, por eso a m no me parece mal, y mucho
menos irrisorio, que sepamos qu ha pasado. Francamente,
me gustara mucho ver esos encuentros y que se diriman las
verdaderas razones de tanto mareo de perdiz. No entiendo
por qu los periodistas y contertulios rechazan como
extravagante, friki, esta posibilidad que les dara mucho
juego, y de paso informacin de primera mano, y no esa que
obtienen de fuentes fiables que suelen venir de arriba.
Hemos vuelto al cuento de Pedro y el lobo. La cuestin es:
nos dais el poder o aqu gobierna el PP.
Con muy buen hacer, los colaboradores de Pedro Snchez
le venden como un hombre de Estado, como un presidente,
no virtual sino real y, en tanto tal, exigen respeto y cortesa.
El nico problema es que la premisa es falsa. No es
presidente, pero dentro de esa convencin consideran una
osada que Pablo Iglesias, que no lleva, como dicen ellos
llevar, cien aos en esto, como si los trienios de militancia
fueran hereditarios, les hable de t. Les toma por
socialistas?, o qu? Ahora dicen que aterriza, le situaban
muy por encima de lo que supuestamente le corresponda.
Estn metidos en un lo porque se estn viendo obligados a
hacer cosas que no queran. No es el radical Pablo el que les
convoca, sino Alberto Garzn y, claro, iba a quedar muy feo
que rechazaran su mano como Rajoy hizo con su lder, a pesar
de que en su da la figura de Garzn era denostada en el
partido como topo de Podemos.

El problema gordo es que su negocio de votantes est

siendo esquilmado por estos insolentes chicos nuevos que
quieren hacer cosas. Como les dijo Celia Villalobos, ya veris
cmo cuando entris aqu dejis la demagogia fuera. Se
refera a las promesas electorales. Si no revolvemos las
aguas, habr para todos.Y si no entran por ah? That is the
question.
Ahora la relacin a dos se convierte en un menage a
quatre y, claro, tanto decir que tiende la mano a izquierda y
derecha, para luego quedar slo con la derecha, e
incluso pactar cosillas as, por lo bajini, como si fuera gratis,
ya huele. Con los otros, los radicales, pasa por all como el
seor Marshall en la pelcula, a toda castaa y saludando con
la mano mientras desde la ventanilla les conmina: espero
vuestro voto, chicos, si no vais a quedar fatal con los medios
de comunicacin, dirn que habis trado al PP.
Para colmo de los males sigue Felipe Gonzlez con su
discurso de hombre de Estado con miras al futuro diciendo
que hay que aliarse con el demonio con tal de estabilizar la
cosa, y que el PP es un mal menor comparado con esta horda
bolivariana, y uno se pregunta: ha cambiado mucho o fue as
siempre y tuvo engaada a media Espaa durante decenios?
Hay que mirar por el negocio y su enemigo real no es
Ciudadanos, ni el PP, esos no le restan ni un voto. La
competencia a hundir son los emergentes. Ese es el
problema. Si lo hacen bien en los ayuntamientos donde les
apoyan les van a quitar el mando, y lo saben. Con el gobierno
de la nacin pasa lo mismo. No quieren que les tutelen
porque saben que solitos pueden prescindir de las promesas
electorales. Con Ciudadanos estn ms cmodos, no les van a

exigir el cambio, han venido a evitarlo.

Terrible tesitura: o asumen la fuga de votos, o se delatan.
Por si fuera poco, la amenaza de nosotros o el PP ya no
cuela. El PP se ha autodestruido. Ya nadie duda de que son
una banda creada para el saqueo. Yo, como soy muy listo,
siempre lo he sabido. Esto de la corrupcin no es una
maniobra para enriquecerse, es el brazo econmico de una
ideologa. Roban aqu, all y acull. Basan su enriquecimiento
en la explotacin del trabajador, ya no se puede usar ese
trmino porque es marxista, ahora lo llaman productividad.
Con lo pblico hacen lo mismo. En lo poltico son an ms
corruptos, se saltan todas las reglas, las leyes, las normas y
las formas. Nombran y quitan jueces a capricho. Cito frase de
Esperanza Aguirre con motivo de la legalizacin de Sortu: A
lo mejor hay que empezar a pensar que no tiene que haber un
Tribunal Constitucional nutrido por polticos que se hacen
llamar magistrados pero que no lo son. Y si hay que hacer
recortes a lo mejor hay que empezar a pensar que el Tribunal
Constitucional sea una sala del Supremo. Tribunal del que
estn convencidos que opera a su gusto, por eso se aforan, no
se fan de los tribunales ordinarios, los que nos juzgan a los
dems. Prefieren lo seguro.
Aunque enemigos de la memoria histrica, tienen siempre
presente que ganaron la guerra y que los dems son vencidos.
Por eso llaman generosidad al perdn que se dieron en la
Transicin. Se auto-absolvieron por los crmenes cometidos
y tenemos que estarles agradecidos. Son o no son los putos
amos?
Y la llamada fuerza del cambio que encabeza Pedro
Snchez, buscando estrategias de escaqueo mientras en

Madrid sale la cifra de un milln de pobresde los cuales

setecientos sesenta mil viven con menos de trescientos euros
al mes. Manda huevos.
El cambio es una exigencia de la honradez poltica
elemental.
El abuso oprime y aqu est el personal asfixiado, con la
cara azul y las venas del cuello como sarmientos.
Que se abran las puertas y las ventanas y que corra el aire,
ya.
Lo dems son pamplinas para salvar los muebles de un
negocio que no nos compete.

CAPTULO 88
DIME CON QUIN ANDAS
29 DE FEBRERO DE 2016

YO DEBO SER de los pocos, visto lo visto, que todava

defienden la palabra.
Frente a la impostura de la estafa perpetrada en la traicin
a los puntos bsicos con los que ha machacado en la campaa
el candidato elegido para formar Gobierno, prevalece el
derecho a pactar con quien estime pertinente.
Despus de una legislatura entera echando en cara al PP el
incumplimiento del programa, aparece un nuevo actor que
anula el suyo incluso antes de tomar posesin. Estamos
ante un caso de eyaculatio precox poltica que parece no
importar a los analistas que antes se rasgaban las vestiduras
en lo que llamaban traicin al votante.
Esto del voto, en la sociedad liberal de libre mercado, se ha
convertido en una suerte de azar. Uno entrega la papeleta y
es el destino el que decide en qu casilla termina. Ya no hay
lugar a la ideologa, nos dicen. Ya slo la coyuntura, la
gobernabilidad, la estabilidad, y otros parmetros de los
cuales no estamos cualificados para opinar por nuestra falta
de educacin poltica, deciden qu queremos en realidad,
convirtindonos en agentes pasivos, ciudadanos de segunda

tutelados por prceres que sacrifican sus principios para que

vivamos mejor, como si furamos idiotas y no nos diramos
cuenta de los intereses que esconden las decisiones de estos
lderes, e ignorramos a quin sirven. No hay ms que ver el
silencio estremecedor que mantienen los grandes seores
de la patria, los profetas del IBEX 35, los representantes de la
CEOE, para saber quin est encantado con el pacto de la
gobernabilidad.
Callan ahora los que no paraban de opinar en los
desayunos de los grandes hoteles, los que desde las
organizaciones empresariales se lanzaban a los atriles para
avisar del apocalipsis que supona un giro en la ruta trazada
desde el capital con esas reformas estructurales profundas,
que les hacen multiplicar sus dividendos sembrando la
pobreza en nuestras sociedades, sometiendo a la penuria a
los trabajadores y desmantelando la educacin y sanidad
pblicas en beneficio de las grandes corporaciones.
Callan, no aplauden para no delatar a los actores del
pacto reformista y de progreso. Lo bendicen con su
silencio, el que calla otorga, ya que de refranes va el artculo,
los que no quieren ni reformas ni progreso. A lo mejor,
resulta que son bobos y se la estn metiendo Rivera y
Snchez. A lo mejor, eso de reunirse en secreto mientras
tienen a los representantes de cuatro formaciones de
izquierdas sentados como nios con zapatos nuevos no fue
una humillacin, ni un desprecio a los votantes de dichas
formaciones, sino una maniobra de distraccin para ilusionar
a la patronal y salir con un Gobierno reformista y de
progreso por sorpresa. A lo mejor, estaba equivocado
Snchez, y Rivera es un quintacolumnista que lleva aos

disfrazado de poltico de derechas, alindose incluso con la

extrema derecha en ocasiones para disimular, y en realidad
es un agente izquierdista que va a dar un golpe de mano y, de
verdad, est por el cambio, la reforma y el progreso.
La otra posibilidad es que los bobos seamos los dems.
No le faltaba razn a Rajoy cuando refirindose a este
pacto afirmaba: Aqu le estn tomando el pelo a alguien.
Qu nervios! A quin ser?
Aprietan los dientes en silencio aquellos que desde
instituciones pensadas para otra cosa, asociaciones de
empresarios y banqueros, saltaron al ruedo de la poltica al
ver amenazado su proyecto poltico. Ya no opinan, no
quieren obviar que les encanta la idea de ver su sueo
convertido en realidad a pesar de que la mayora de los
espaoles votaron por el cambio. Por el cambio de lo que hay.
No de cara. No de siglas.
Los dueos de las cosas ven cmo las urnas tampoco
hacen girar el rumbo del plan que trazaron gracias a la
colaboracin de actores polticos que venden una cosa y la
contraria sin que les traicione, como a Rajoy, un guio
delator. No, estos chicos nuevos no se cortan, no se
sonrojan ni se despeinan.
Si la meta es un pacto a cualquier precio, enhorabuena.
Fue ese, y no otro, el camino que comenz la degradacin de
nuestro sistema democrtico hace ya muchos aos, cuando
despus de las elecciones de 1993 el PSOE consigui una
mayora relativa que necesitaba apoyos parlamentarios, y
ante la sorpresa de la mayora de los votantes de su partido, y
de los dems grupos de izquierda, opt por aliarse con CIU,
con Jordi Pujol, mago de la gobernabilidad. Comenz una

nueva era que se puede definir como: El voto es mo y hago

con l lo que me da la gana. Haberlo pensado mejor. Si no
votas no te quejes; si votas, tampoco.
Gonzlez prepar el terreno hbilmente tranquilizando a
los votantes con declaraciones ambiguas, haciendo creer a
unos y a otros que estaba con ellos. Fue la poca de: He
entendido el mensaje, los espaoles quieren el cambio del
cambio.
Los ingenuos espaoles de izquierdas que les votaban,
entre otras cosas para que no gobernara Aznar, lo que ellos
mismos en campaa llamaban el voto til pidiendo un acto
de fe, entendan que sera hacia la izquierda, pues no caba
otra direccin en un partido que se llamaba socialista y
obrero, y haba obtenido un respaldo mayoritario a pesar de
lastrar casos de corrupcin, una situacin econmica
complicada y el GAL.
Pues no, contra todo pronstico y para sorpresa de los
ingenuos votantes, se aliaron con la derecha nacionalista
catalana, cuyo lder, Jordi Pujol, sac una buena tajada del
pacto. Consigui, adems de concesiones en eso que
denominan asimetra territorial, que tanto demonizan los
espaolistas cuando les conviene, el archivo del caso Banca
Catalana que le tena trincado, y bien trincado, por fechoras
muy lucrativas. Los fiscales Jimnez Villarejo y Mena vieron
cmo su trabajo de aos, un sumario en el que estaba negro
sobre blanco todo lo que descubrimos ahora de la corrupcin
en
Catalua
con
gran
sorpresa
y
un
cinismo
inconmensurable, se iba por las caeras. Entonces tambin
sali al balcn de Sant Jordi el honorable alegando que
aquello era un ataque a Catalua. Dicho todo esto desde el

respeto a la independencia judicial y la divisin de poderes

que caracterizan todo Estado de Derecho, pero se lo
archivaron.
Al poco tiempo se promulg una reforma laboral que, as,
por resumir, ampliaba las causas objetivas del despido
donde se prevean, en algunos casos, una indemnizacin de
20 das por ao; se autorizaba a las empresas a despedir sin
autorizacin al 10% de la plantilla; se legalizan las empresas
de trabajo temporal; se ampliaron las posibilidades del
despido colectivo y se popularizaron los contratos en
prcticas.
En las siguientes elecciones gan el Partido Popular.
Es cierto que ayud el sistema electoral. El nmero de
espaoles que votaron a partidos de izquierda era bastante
superior que los votantes de derecha.
Lo paradjico del caso es que el PSOE se hunde cuando se
escora a la derecha. El espacio que tena en exclusiva de voto
de centro izquierda, y de una izquierda que responda a la
campaa por el voto til, menguaba. Tras haber afirmado que
haba entendido el mensaje, este pacto con la derecha le
supuso una prdida de ms de once puntos en las
siguientes elecciones, celebradas en 1996, mientras IU creci
en casi diecisiete.
No s qu mensaje entienden, pero la realidad parece
marcar que pierden ms cuanto ms se derechizan. Vase
Reino Unido.
Ahora, con el peor resultado de su historia (claro, que ha
surgido una fuerza nueva por la izquierda que ampla el
espectro poltico), de nuevo se unen a la derecha en un pacto
que llaman reformista y de progreso. No lo es.

Este lunes, saliendo al paso de las diferentes

interpretaciones interesadas que hacen cada uno de los
firmantes del pacto de investidura, el representante de
Ciudadanos afirma que no movern ni una coma de lo que se
ha firmado. No habr, dice, derogacin de la Reforma
Laboral. Snchez dice que s.
Paso a citar al seor Gonzlez cuando en circunstancias
muy parecidas opt por la derecha. Se equivoc? Bueno,
relativamente, a l no le fue tan mal: No nos han
perdonado, seoras, que ganramos esas elecciones, como
no han perdonado a quienes, contribuyendo a la accin del
gobierno, han asumido y proclamado el compromiso de
apoyar la gobernacin del pas.
Se refera a CiU, a Jordi Pujol. Entonces ya se saba lo del
3%. Result ser mucho ms. Eran ua y carne, una pia
contra el enemigo comn: IU.
Maestros de la gobernacin.
Ahora florecen los brotes de aquellos tiempos de
gobernacin, estabilidad y falta de control del latrocinio. Los
tiempos en los que desde los balcones de la alternancia se
afirmaba: No mirar el retrovisor. Se haca borrn y cuenta
nueva de la gestin anterior.
No eran partidarios de judicializar la poltica, sus razones
tendran, pero olvidaban un detalle: la pasta era nuestra.
Debera pensarse el seor Snchez, adems de a sus
militantes, de los que slo le han mostrado su apoyo el
cuarenta por ciento, a quin representa.
Comienza su andadura como otros la terminaron.
Demuestra una precocidad inaudita.
Vuelven a ofrecer un pacto a Podemos con un documento

nuevo. Por lo visto es igual que el anterior. Si cuela, cuela.

Tienen alma de trileros. Los medios de comunicacin
bendecirn este insultante gesto que les define, e insistirn
en la intransigencia de los otros.
Si sale todo mal, su mam siempre podr decir: Las
malas compaas.

ACERCA DEL AUTOR

El Gran Wyoming (Madrid, 1955) es un humorista, presentador de televisin,

actor, msico, escritor, columnista y mdico espaol. Publica semanalmente una
columna en infoLibre y actualmente es el presentador del programa de televisin
El Intermedio, emitido en La Sexta.

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