Miranda - Utopías
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80.
de
M ir a n d a .
tran, en su mayora, vinculados a los intereses del pas por lazos matrimonia
les. Estos lazos convirtindoles en terratenientes les ha quitado toda idea de
regresar a la metrpoli, de la cual un gran nmero se haba ido con la espe
ranza de enriquecerse. Tenemos en consecuencia motivos para pensar que
muy pocos de ellos, se mostrarn opuestos al establecimiento del nuevo orden
de cosas planeado.
El segundo tipo de tropas consiste en milicias regulares cuyos oficiales y
soldados (a excepcin de una parte del Estado Mayor) son todos igualmente
nativos del pas y por consiguiente, ms proclives a compartir con el resto de
los habitantes el deseo de un cambio. Adjunto se encuentran dos relaciones:
una de los cuerpos de tropas regulares (N? 1) y la otra de las milicias regu
lares (N 2 ), actualmente distribuidas en las distintas plazas del Virreinato
de Santa Fe, provincia donde estn ubicados particularmente los puntos con
tra los cuales se propondr, ms abajo, lanzar ataques, que debern decidir
infaliblemente la suerte del resto de Amrica Meridional. Adems existe otro
tipo de milicia denominada milicia urbana. Est formada por habitantes esco
gidos en las ciudades, aldeas y pueblos ms aptos para ser alistados. Llevan
armas, aunque no estn sujetos a ninguna disciplina militar. Por s solo el
Virreinato de Santa Fe estara en capacidad de suministrar una masa de 30.000
hombres de esta categora.
En cuanto a los jefes que ejercen el mando en los distintos distritos donde
convendra actuar primero, se anexa aqu una tercera relacin (N 3) donde
aparecen los nombres y grados de los que all estn repartidos. Se ha sealado
con un asterisco aquellos con los cuales se estima poder contar. Nos queda por
exponer los pasos que convendra seguir en la ejecucin del proyecto en
cuestin.
Estando todo convenido con anterioridad entre el gobierno britnico y los
Estados Unidos de Amrica, se debe buscar la forma de desviar la atencin
del enemigo, tomando disposiciones ostensibles que parezcan tener como meta
Vera Cruz o Cuba y para dar ms apariencia de realidad a una supuesta expe
dicin contra Cuba, dejar entrever la incertidumbre de la escogencia del punto
particular por donde se propondra atacar esta isla, que dejara la alternativa
entre La Habana y Santiago de Cuba. El istmo de Panam es el distrito donde
se estima que sera ms ventajoso establecerse para empezar las operaciones.
La posesin de esta franja de tierra que une ambos continentes americanos
permitira comunicar simultneamente el ocano Atlntico con el Pacfico.
Desde esta excelente posicin se podra con igual facilidad tomar de flanco
todos los asentamientos de la costa septentrional de Amrica del Sur y los de
la costa occidental de la misma pennsula. Por otra parte, siendo precisamente
los asentamientos de mayor poblacin los ms prximos al istmo, un movi
miento bien pronunciado en esta parte, podra en poco tiempo dar el impulso
sucesivo a todo el resto. No se podra uno aduear del istmo, sin antes apo
derarse de Chagres, puerto de mar situado en la desembocadura del ro del
mismo nombre, cuyo curso atraviesa ms de las dos terceras partes del ancho
del istmo. Chagres, siendo el primer punto de ataque convenido, el gobierno
81.
A Hamilton
Londres, 19 de octubre de 1798
Con sumo gusto, mi muy apreciado General, he recibido ayer su carta del
pasado 22 de agosto. En cierta forma, ya se cumplieron sus deseos, puesto
Se me pidi ( a raz de nuestro acuerdo en relacin a las cuestiones polticomilitares) un proyecto de gobierno provisional y otro para el gobierno cons
titutivo que se creyera conveniente. Y mal que bien, stos han sido elaborados
y remitidos en el trmino de dos das, al igual que la Proclama que debe ante
ceder el conjunto. De modo que slo un fiat resolver el caso, no pudiendo
ser las circunstancias actuales ms propicias.
Todo esto se adelanta muy secretamente y sin que los Americanos estn
enterados de lo ms mnimo. Es Turnbull el nico informado (del exterior)
y por eso no he escrito, al respetable Faulkener, permaneciendo ac en el ms
estricto incgnito desde hace 20 das aproximadamente, desde mi llegada.
Pero, puesto que preciso de sus consejos, mi sabio Cooperador, para corre
gir y mejorar este trabajo legislativo, en nombre de todos mis compatriotas,
e incluso en el de la humanidad, por quienes Ud. tanto ha hecho ya, le ruego
venga a visitarme cuanto antes. . . En esta grata espera, quedo de Ud. siem
pre el invariable amigo.
M ---------P.S. Estoy bajo el nombre de F. Martin. Si me escribe, sobrescriba al Seor
Turnbull. Tengo un milln de cosas qu comunicarle. El secreto en torno a
mi llegada aqu es una cosa esencial para el xito.
14 de mayo - Medioda.
104.
12.,000
2.,000
4..000
2.,000
10..000
10..000
8 -
3,.000
10,.000
20
2 -
10
12
6
400
etc.
obuses dem dem dem
piezas de artillera pesada,
morteros para lo mismo.
hombres, tanto sargentos como cabos y soldados rasos,
tomados de los ltimos hombres de color preferente
mente.
12 -
200 300 -
200 -
10
5.000
200
5.000
500
5.000
5.000
500
1.000
50
50
500
100
4
2
105.
La operacin militar en tierra firme, tal como fue presentada esta maana
en nuestra reunin en Lincolns Inn, se limita sencillamente a esto:
Reunir de inmediato en la isla de Curazao, un pequeo cuerpo de 300 hom
bres de buenas tropas (gente de color a falta de otros), 50 buenos artilleros,
oficiales y oficiales subalternos tanto de infantera como de caballera, ingenie
ra y artillera, en nmero de 80 personas al menos.
6.000 fusiles con bayonetas y cartucheras
2.000 uniformes con pequeos sombreros redondos
500 sillas de montar para caballera ligera, con bridas
500 sables dem
100 pares de pistolas
3.000 picas para la infantera
1.000 podaderas
300 hachas
300 picos
300 palas
12 piezas de artillera de campaa
6 lanza obuses con cureas y municiones
10 banderas, los colores de la divisa: rojo, amarillo y azul, en tres franjas.
5 pabellones dem
150 toneles de hierro bruto
20 toneles de acero bruto
4 cirujanos y algunas cajas de medicinas
1 imprenta completa
200 tiendas de campaa. Algunas ollas y bidones, dem
10 tambores con algunos msicos militares
Municiones de guerra y cartuchos de fogueo en abundancia.
Con estas tropas y armas se desembarcar en Coro, en el continente, y
tomando una posicin ventajosa, se atrincherar en un campo a la romana,
provisto de algunas piezas de artillera. La ciudad de Coro est indefensa y
los habitantes estn predispuestos a la independencia, por lo tanto se supo
ne que es factible organizar aqu un cuerpo de 2.000 hombres de infante
ra y 300 caballos que el pas suple en gran cantidad, encontrndose ade
ms vveres en gran abundancia y siendo muy sano el clima. De esta posi
cin se emprender marcha rumbo a San Felipe, Nirgua y Valencia, dejan
do siempre puestos fortificados a la romana, para proteger la lnea de
operaciones, cuyo centro es Curazao. En estas tres pequeas ciudades, to
talmente abiertas y cuyos habitantes son muy enemigos del gobierno espaol,
se espera aumentar las fuerzas con ms de 2.000 hombres de infantera y
200 caballos. Con dicho refuerzo se operar un movimiento hacia los Valles
de Aragua, por las ciudades de San Diego, Maracay, San Mateo y La Vic
toria, muy pobladas y en las que se espera conseguir gente para la inde
pendencia y 500 a 600 caballos, estando todo este distrito muy propenso
Las muy recientes noticias que me llegaron, revelan que la mayor parte de
estas Colonias estn a punto de protagonizar una insurreccin casi total; lo
que ocasionara el absoluto desbarajuste de aquel pas, si por desgracia el ac
tual Gobierno de Francia se inmiscuyera en el asunto, pues lo arrojara a desas
tres similares a los de Santo Domingo, de no tomarse con anticipacin medidas
acertadas, prontas y firmes.
Le ruego, Seor, se sirva, en consideracin de tan trascendental y til me
dida para el bien comn de mi pas y de Inglaterra, tener la bondad de man
darme sin demora el permiso que tengo el honor de solicitar ante Ud., tanto
para m como para uno de mis compatriotas, quien me acompaa bajo el nom
bre de Smith tal como yo lo hago bajo el de Martin a objeto de guardar
el ms estricto incgnito, para bien de la empresa.
Tengo el honor de ser con respeto y la ms alta consideracin, Seor, su
ms humilde y obediente servidor.
F. de M a.
100.
A B O L ID A IPSO FACTO T O D A A U T O R ID A D
E M AN E D E L GO BIE R N O ESPAOL
QUE
CLERO
El clero estar durante la guerra bajo la direccin de un Vicario General
y Apostlico, nombrado por la Asamblea. Los curas de toda la Provincia sern
tambin nombrados o, al menos confirmados, por sus feligreses respectivos.
REGLAMENTO
Los extranjeros que no se hayan establecido o casado en el pas antes de
nuestra declaratoria de independencia, no podrn gozar de los derechos de
ciudadanos americanos, a menos de una residencia consecutiva de seis aos,
o de hacer tres campaas en los ejrcitos americanos. La Legislatura podr,
sin embargo, en casos especiales, y cuando lo crea conveniente, otorgar estos
derechos.
A los habitantes, de cualquier categora, que rehusaren prestar el juramento
de fidelidad, se les confinar al interior del pas, en puntos determinados por
el Gobierno y por el tiempo que dure la guerra. A los que pidieren permiso
para salir del pas se les dar inmediatamente. La propiedad raz o de otro
gnero que dejaren en el pas, ser administrada con toda fidelidad durante
su ausencia, deduciendo los gastos de administracin y los impuestos genera
les. Restablecida la paz, quedarn en libertad de regresar al pas en calidad
de extranjeros, y se les restituirn sus bienes. Pero los que hubieren servido
voluntariamente en los ejrcitos contra su patria, quedarn excluidos de ella
a perpetuidad.
Todo ciudadano que quebrantare el juramento de fidelidad al pas, ser
perseguido ante los magistrados y castigado severamente conforme a las leyes
del Estado.
101.
Los miembros del Poder Ejecutivo tendrn el ttulo de Incas, nombre vene
rable en el pas.
Uno de los Incas permanecer constantemente en la ciudad federal, cerca
del Cuerpo Legislativo, y el otro recorrer las Provincias del Imperio.
Los Incas nombrarn dos ciudadanos para ejercer el cargo de Cuestores o
administradores del Tesoro Pblico; dos para el cargo de Ediles, que se ocu
parn principalmente en la construccin y reparo de los caminos del Imperio,
etc.; y seis ciudadanos que, con el ttulo de Censores, harn levantar el censo
del Imperio, vigilarn la instruccin pblica y cuidarn de la conservacin de
las buenas costumbres. La edad de los Censores no ser menos de 45 aos, ni
de 40 la de los Ediles y Cuestores. La duracin de sus cargos ser slo de
cinco aos, hacindose en seguida nuevos nombramientos.
En las Provincias y en los ejrcitos habr varios Cuestores, con la sola atri
bucin de percibir las rentas pblicas, pagar los ejrcitos, etc. Todo de confor
midad con las leyes y reglamentos del Imperio.
En todas las Provincias habr tambin Ediles, quienes, como los de la capi
tal, cuidarn del buen estado de las ciudades, edificios pblicos, templos, acue
ductos, cloacas, y mercados pblicos, pesos y medidas, etc. Ejercern la cen
sura de las obras dramticas, y tendrn bajo su direccin los juegos y fiestas
pblicos.
Los Censores tendrn tambin subdelegados en las Provincias, con encargo
de hacer el censo segn la forma adoptada para el de la capital: censo que se
pasar puntualmente al Gobierno cada cinco aos, para tener as el estado
exacto de la poblacin de todo el Imperio. Examinarn adems, si los ciudanos cultivan bien sus tierras, si viven largo tiempo sin casarse, si se han com
portado con valor en la guerra, etc.
Los Incas sern responsables ante la Nacin de todos los actos de su admi
nistracin; y no obstante la inmunidad de sus personas durante el ejercicio
de sus magistraturas, podrn ser, terminadas sus funciones pblicas, acusados
y juzgados ante la Alta Corte Nacional.
El Poder Ejecutivo tendr cargo esencial de velar por la seguridad del Im
perio: en consecuencia, podr hacer la guerra defensiva en caso de ataque de
un enemigo cualquiera; pero no podr continuarla sin el consentimiento del
Concilio Colombiano. En ningn caso podr declarar la guerra sin estar auto
rizado por el Concilio, y necesitar tambin autorizacin de este cuerpo para
llevarla fuera de los lmites del territorio imperial.
En casos de extrema gravedad, el Concilio decretar el nombramiento de
un Dictador (con el mismo poder que se daba en Roma a los dictadores, y el
cargo slo durar un ao). Los Incas escogern la persona que haya de desem
pear este cargo sagrado. El Dictador habr de tener a lo menos 45 aos de
edad, y ser preciso que haya ejercido uno de los grandes cargos del Imperio.
PODER JUDICIAL
Este poder se compondr de los jueces que presidan los diferentes tribuna
les de las Provincias, y sern elegidos en comicios provinciales, en el nmero
que considere conveniente el Poder Ejecutivo, de acuerdo con las Asambleas
Provinciales.
El Inca dar o negar su aprobacin a la eleccin de jueces efectuada por
los Comicios: en caso de negarla, lo participar al Concilio, y si ste confirma
la negativa, llamar a nuevos comicios; pero en caso contrario el juez queda
legtimamente nombrado y se le dar posesin de su destino.
Los jueces tendrn las cualidades de ciudadanos activos y no podrn ser
menores de 40 aos. Sern inamovibles y vitalicios, salvo el caso de prevari
cacin. Si tal sucediere, se les acusar ante el Concilio, que examinar los car
gos. Si los encontrare insuficientes, rechazar la acusacin; si la declarare con
lugar, la pasar a la Alta Corte Nacional (nico tribunal competente para
juzgar a los Incas).
La constitucin de los tribunales y los juicios por jurados, sern entera
mente conformes a lo estatuido en Inglaterra y en los Estados Unidos de
Amrica. Se nombrar primero un jurado especial, hasta que la masa de los
ciudadanos se encuentre ms o menos acostumbrada a la libertad; jurado que
conocer solamente de los asuntos civiles o criminales.
El Poder Ejecutivo nombrar la Alta Corte Nacional, que se compondr
de un presidente y de dos jueces, elegidos entre los jueces nacionales. Esta
Corte conocer de los negocios relativos al Derecho de Gentes, a los tratados
con las potencias extranjeras, y juzgar por ltimo a todos los magistrados y
dems personas acusadas de prevaricacin o de cualquier otro crimen de
Estado.
CULTO
La religin catlica, apostlica, romana ser religin nacional, y la jerarqua
del clero americano la determinar un Concilio Provincial que se convocar al
efecto. Dado que la Constitucin admite una perfecta tolerancia, ningn ciu
dadano ser molestado por sus ideas religiosas.
Los ministros del Evangelio no podrn ser molestados de ninguna manera
en el ejercicio de sus funciones, y a este efecto se les excluir de toda funcin
civil o militar.
La misma excepcin se aplicar a los agentes del Poder Judicial, que no
son menos necesarios que tiles en el ejercicio de sus funciones. Por tanto,
todo notario pblico, procurador o abogado, ser excluido del servicio militar
y de cualquiera funcin civil.
Toda persona que enajenare sus tierras perder el precioso derecho de ciu
dadano, y slo podr recuperarlo cuando adquiera la cantidad de tierras nece
sarias al efecto.
Las personas que descuidaren el cultivo de sus tierras por dos aos conse
cutivos, sern castigadas por los magistrados, de acuerdo con las leyes.
102.
L A M IA ES L A LIBE R TAD D E M O N TE SQ U IE U
L O CK E, N O L A D E ROBESPIERRE N I F O U C H E **
A Lanjuinais