Passio Iusti, Passio Pauperis
Passio Iusti, Passio Pauperis
Passio Iusti, Passio Pauperis
RESUMEN
El artculo expone los argumentos que demuestran la existencia de una teologa del martirio juda en los
escritos de Qumran. Esta teologa, asume categoras negativas como la pobreza, la persecucin y el
sufrimiento dentro del esquema de una inversin escatolgica mediante el cual se da sentido a la situacin de
marginacin y martirio que vive la comunidad. De acuerdo a esta inversin escatolgica, sujetos que son
perseguidos, pobres y martirizados sern los que juzgarn a Israel y se les promete ser transformados en luz,
justificados y heredar la tierra. Esta teologa del martirio, caracteriza la situacin de hombre como una
existencia en la injusticia, cuestionando la impotencia de los medios de purificacin del judasmo oficial en
vista de justificar al hombre. El articulo expondr la idea de diversos sujetos vinculados al martirio y posterior
reivindicacin: un ungido sacerdotal o del profeta escatolgico que asumen esta teologa. En 4Q541 y
Aramaic Lev, adopta el modelo del justo perseguido mostrando un carcter expiatorio, semejante al que
encontraremos en el deutero-isaias. La simultaneidad de textos del salterio y texto isaianos en 1QHa, refleja
que la conviccin del profeta escatolgico como Moiss est asociada en los textos de Qumrn, con la de un
ministerio doloroso del profeta. El esquema pasin-exaltacin est bien establecido, tanto en 4QpPs171;
4Q541; CTLevi, y 4Q491c y 1QHa al parecer est referido a una exaltacin post-mortem en trminos de
brillar como estrellas o compartir un estado celeste de existencia. Por tanto, es muy posible que estemos en
presencia de un trnsito de un esquema de pasin-exaltacin est entendido sapiencial a otro apocalptico.
Trminos claves:
MARTIRIO-EXALTACIN-QUMRN-ESCATOLOGA-APOCALPTICA-JUSTICIA
1.0 INTRODUCCIN
Si el valor de la vida representa el valor ms estimado por el pueblo judo antes del destierro, el tema de la
muerte voluntaria adquiere forma no antes de la poca helenista1 entendido como suicidio religioso o como
entrega de la vida por la propia conviccin. Ms an, a juicio de M. Hengel, no hay en la tradicin juda una
real report of a prophetic martyrdom far less any hints of a Theology of martyrdom 2. Si entendemos por
teologa una reflexin sistemtica acerca de la entrega de la propia vida, ciertamente no existe tal reflexin
durante este periodo. A partir de la poca helenista, comienza a germinar en diversos grupos judos la
conviccin de un sentido de la entrega de la propia vida por Dios testimoniado en diversos textos. La
existencia de esta reflexin sobre la muerte voluntaria es previa y ms amplia a la cuestin de un sentido
expiatorio que pudieran haber alcanzado en algunos textos como los relativos a la figura del siervo de Yahvh
isaiano; este tema representa un captulo en el ms amplio extenso del sentido de una muerte ofrecida por
Dios o por los valores de la nacin.
En diversos textos apocalpticos leemos que el vidente encuentra en la persecucin y en la vida entregada una
voluntad divina, la cual comprende en el contexto de un designio divino. En estas corrientes apocalpticas
sabidura y sentido del martirio van de la mano como J. Lebram: la teologa del martirio y la apocalptica son
Cf. M. HENGEL, The Atonement. The Origins of the doctrine in the New Testament, Oregon: Wipf &Stock Publishers, 1981, 8.
M. HENGEL, The Atonement, 8.
fenmenos paralelos que nacen desde un suelo comn 3. Ciertamente, y en relacin a la temtica que nos
ocupa, desde la primera apocalptica hasta la literatura de Qumrn es posible sealar diversos textos que
orientan en la direccin de este tema.
Ahora bien, desde un punto de vista del estudio del gnero, el libro de George Nickelburg Resurrection,
Inmortality and Eternal Life, se detiene en el tema del martirio como lugar teolgico de las confesiones
neotestamentarias sobre la resurreccin de Cristo, demostrando la existencia de un gnero que emerge en
diversos relatos judos referido a la persecucin y reivindicacin del justo en el periodo del judasmo tardo.
Como sntesis afirma Nickelburg en relacin a Sab 2, 4-5 que constituyen un genrico tipo de literatura
que fue un convencional mdium para narrar historia sobre individuos que fueron constituidos en algn
sentido como justos perseguidos4. Por tanto, pareciera que tanto a nivel literario como teolgico, durante el
periodo llamado del judasmo tardo, asistimos a una emergencia tanto teolgica como literaria relativa al
sentido de la entrega por Dios. Nosotros pretendemos, estudiar especficamente la cuestin teolgica en
relacin a diversos textos de Qumrn 4Q213 fr.1 col. I (CTLevi ar 1Q21) 4Q541; 4QpPs 171; 1QH; 11QMelq
y 4Q491c, los cuales tienen como tema por un lado la constatacin de la persecucin y muerte asumida en los
ltimos das y por otro, cierta reivindicacin o exaltacin que espera el justo perseguido o del profeta mrtir.
El estudio, intenta establecer las caractersticas propias de esta reflexin teolgica y espiritual de la
comunidad de Qumrn y responder de este modo a la pregunta por la existencia de una teologa del martirio
presente en los escritos de Qumrn y del judasmo tardo que viene a contribuir a la cuestin del lugar de la
muerte voluntaria y la esperanza del triunfo de la justicia tanto en el mbito helenstico como judaico.
M. LEBRAM, Jdische Martyrologie und Weisheitberlieferung, 114, en J.W. HENTEN, Die Entstehung der Jdischen Martyrologie,
Leiden-Kln: E.J. Brill, 1989.
4
Cf. G. NICKELBURG, Resurrection, Inmortality, and Eternal Life in Intertestamental Judaism and Early Christianity. Expanded
Edition, New Haeven: Harvard University Press, 2006 , 259.
5
Cf. G. BOCCACCINI, Daniele un testo apocalittico?. Una ridefinizione del pensiero del Libro de Daniele in rapporto al Libro del
Sogni e allApocalittica, HENOCH IX (1987), 287-301.
6
Cf. G., NICKELSBURG; J. VANDERKAM, 1Enoch. A New Translation, Minneapolis: Fortress Press, , 2004. 2
7
Cf. D. SUTER, Theodicy and the problem if the Intimate Enemy, 332, en GABRIELE BOCCACCINI, Enoch and Qumran Origins.
New Light on a Forgotten Connection, Cambridge: W. Eerdmans Publishing, 2005.
En efecto el paralelo de Gen 4,10 a 8,4 est en relacin a la sangre de Abel que clama al cielo, pero en 1
Enoch est en relacin a la sangre de los justos derramada y el incremento de la injusticia.
y un grito subi a los cielos. Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel bajaron del santuario de los cielos a
la tierra y vieron mucha sangres derramada sobre la tierra y toda la tierra estaba llena con maldad la
violencia perpetrada
Desde los comienzos de la apocalptica la cuestin de la sangre derramada est enmarcada en la cuestin ms
amplia de la sedaka escatolgica de Dios. Los cuales comienzan alrededor del siglo III a. C, ha elaborar una
teologa que responde a su contexto de persecucin, desarrollando diversas figuras emblemticas como Abel,
Moiss, el Hijo del hombre y otros ms.
2.2. La inversin escatolgica en la apocalptica: el pobre como justo
En su estudio L. Ruppert seala que en el 4Q171 no hay una passio iusti sino una passio pauperis, pero esta
distincin resulta inexacta y contradictoria, pues no considera que el perodo en que surge la apocalptica
exista una coincidencia entre pobre y justo en corrientes apocalpticas y en Qumrn ciertamente. En la
tradicin enoquica, Enoch es llamado de diversas maneras, Hijo del hombre, elegido, justo; pero adems, la
afirmacin de Ruppert, es inexacta pues la identificacin entre justo y pobre es antigua. Aqu solo podemos
hacer un breve recuento. Ya en tiempos del pre-exilio encontramos en Am 2,6 As ha dicho Yahveh. : "Por
tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocar su castigo: porque vendieron por dinero al justo, y al pobre
por un par de zapatos, se trata en este verso no de dos figuras distintas sino de una formulacin paralela; la
relacin del impo contra los pobres en trmino de juicio se refleja en Is 32,7 Las armas del tramposo son
malas; trama intrigas inicuas para enredar a los sencillos con palabras mentirosas y para hablar contra el pobre
en el juicio. Yahveh hace justicia a los humildes Jer 20:13 Cantad a Yahveh. , alabad a Yahveh, porque
ha librado la vida del pobre de mano de los impos! .
Este desarrollo teolgico ha sido posible debido a los cambios producidos en el periodo del post-destierro en
relacin a la valoracin de la riqueza y el poder, si se cae en la cuenta, la doctrina teolgica que considera la
riqueza como signo de bendicin ha cambiado, durante el post-destierro sta comienza a ser una seal de
injusticia y maldad. Durante el periodo del destierro la doctrina de la justicia y los sujetos escatolgicos se
concentra con el pueblo pobre y humilde, asi p.e. en Sof 3,12-13 Y dejar en medio de ti un pueblo
humilde y pobre, el cual confiar en el nombre de Yahveh 13 El resto de Israel no har injusticia ni dir
mentira, ni en boca de ellos se hallar lengua engaosa, porque ellos sern apacentados y reposarn, y no
habr quien los atemorice. En otros textos de este periodo como Is 29, 18-19, el cual refleja una mentalidad
apocalptica, seala: En aquel tiempo los sordos oirn las palabras del libro y los ojos de los ciegos vern en
medio de la oscuridad y de las tinieblas. 19 Entonces los humildes () volvern a alegrarse en Yahvh, y
aun los ms pobres de los hombres se gozarn en el Santo de Israel. El dicho de Is 29,18-19 perteneciente al
apocalpsis de Isaas, refleja una inversin escatolgica propia de la apocalptica la cual es el ncleo de esta
ideologa a fundamental pattern of cosmic reversal that ist the heart of apocaliptic eschatology 8 que describe
sujetos tpicos signos del eschaton a saber, los sordos oirn, los ojos del ciego vern y los humildes volvern
a alegrase en Yahveh y los ms pobres de los hombres () se gozarn en Dios. El texto de Zac
11,11 y 13,7 estn en este mismo contexto apocalptico en el cual los que reconocen la seal de Yahvh, los
elegidos ya no son los dirigentes del pueblo sino los pobres del rebao () identificando a stos con
el pueblo humilde. En el libro de las parbolas de Enoch, la doctrina de la predestinacin se desarrolla en
relacin a la inversin escatolgica de justos y pecadores, estos ltimos son identificados con los que
detentan el poder y los ricos, asi p.e. 1En 94,3 dice Ay de vosotros los ricos porque habis puesto vuestra
confianza en la riqueza. Incluso en 1En 25,4 dice cuando Dios haya tomado venganza de todos y todo haya
acabado para siempre, se dar este rbol a los justos y a los humildes. A juicio de P. Sacchi esta
interpretacin sociolgica del justo se produce alrededor del siglo III a. C 9 y es comn al libro de las
Parbolas con menos fuerza en la Epstola de Enoch y en SalSal. La riqueza es vista como seal de impiedad,
A. DROGE & J. TABOR, A Noble Death. Suicide & Martyrdom among Christians and Jews Antiquity, New York: Harpers San
Francisco, 1992, 70.
9
P. SACCHI, Historia del judasmo en la poca del segundo templo, Madrid: Trotta, 2004,448.
no slo por enoquitas sino por los grupos que estn detrs del Testamento XII Patriarcas y de Ecclo 13,2-7.
Para stos, la riqueza es una de las redes o instrumento de Belial (Testamento de Levi 17):
Y durante todos esos aos 13 Belial ser enviado contra Israel, como ha dicho por medio de Isaas
el profeta hijo de 14 Ams diciendo: (Is 24, 17) pnico, fosa, red contra ti, habitante de la tierra. Su
interpretacin 15 son las tres redes de Belial sobre la que habl Lev, hijo de Jacob 16 en las que
captura a Israel y las ensea a ellos como tres especies de justicia.17 La primera es la fornicacin; la
segunda, la riqueza; la tercera, 18 la contaminacin del Templo. El que escapa de una, es atrapado
en otra, y el que es rescatado de sta, es atrapado en otra.
Esta inversin es una escatologizacin de la doctrina del resto y de la justicia. El signo de la bendicin divina,
ya no es la riqueza, ni sus destinatarios los ricos y poderosos. Los sujetos impos, no son slo los ricos sino
que stos son comandados por Belial. Aadamos a esto que segn la literatura apocalptica (1Enoch) Belial
domina a los espritus inmundos causantes de las desgracias y enfermedades. El envo de Belial muestra la
etapa final de la historia marcada por el incremento del mal en la creacin.
el pueda mirar la luz de vida. Es por el espritu santo de la comunidad, en su verdad, que l
es lavado de todas sus iniquidades.
En este punto es importante diferenciar el objeto de esta justificacin. En este sentido las metforas relativas a
la luz son fundamentales, pues muestran que la esperanza ya no radica en una reivindicacin de la inocencia
rescatada sino que se trata ms radicalmente de la justicia ms all de la muerte. En el texto de 4Q496. fr. 3.
col. I, 79 (=1QM col. I, 8; col. XVII, 5-7), dice que los hijos de la justicia brillarn eternamente y en
4Q548 4QVisions of Amramf ar porque los hijos de la luz irn a la luz10. A juzgar por estos textos, la
justicia que se espera a no limita ni se identifica solamente con una reivindicacin histrica, como es el caso
del patriarca Jos, sino que se aspira a una exaltacin en una vida trascendente post-mortem con los ngeles
en presencia de Dios. Esta aspiracin la encontramos en otras corrientes de la apocalptica juda (ver 1En
104; Dn 12, 1-3 y AscMoises 9-10)11 Esto es importante porque comprendemos que la formulacin del
cambio escatolgico es conceptualizada a partir de la pre-existencia y el fin de los justos formulada unas
veces como, conversin en ngeles del cielo, en otras como luz 12.
3.2. La crucifixin en el texto de 4QpNa
Encontramos una lectura escatolgica de la crucifixin en el texto de 4QpNa; en este texto se identifica a
Alejandro Janneo con el len furioso quien llen su cueva de cadveres (v.7) y orden colgar hombres
vivos como un acto de venganza contra quienes intentan adulaciones.
10
4Q177 col.IV, 12
Cf. J. J. COLLINS, Apocaliptic Imagination. An Introduction to the Jewish Matrix of Christianity, New York: Crosrroad Press, 1984,
34. There is nothing to suggest that the author was interested in the revival of earthly life. Rather Dan 12, 1 -3 describes the final coming
together of the two spheres of life by the elevation of the just to join the angelic host..
12
Cf. TNeftali VI, 2-3; TJud XXIV, 1; TLev XIV, 3; XVIII, 4; En 75, 3; 2 En 4, 1-2; En 80, 6; II Esd 6, 3; En 85-90
13
E. SCHRER, Historia del pueblo judo, 298; F. Josefo habla de manera similar de este tormento, cf. Ant 12, 5, 4 Ant 13,14, 1. En
estos textos se repite la impresin estando an vivos y respirando los colgaban de las cruces, fueron crucificados estando an
vivos.
14
Cf. P. VOLZ, Jdische Eschatologie von Daniel bis Akiba, Tbingen/Leipzig: J. C. B. Mohr., 1903, 179.
11
El Aramaic Lev corresponde a ocho o nueve fragmentos pertenecientes a una obra perdida llamada con este
nombre y que algunos creen corresponde a la encontrada en Qumrn 15. Probablemente estos fragmentos
pertenecen a un texto que no pertenece a la comunidad de Qumrn, posterior a la crisis Macabea. Nosotros
integramos este texto en nuestro estudio, por un lado, porque representa un antecedente y un eslabn
importante de la teologa que encontraremos en Qumrn; por otra parte, habra que diferenciar entre el
Aramaic Levi existente en Qumrn del Testamento de Lev Griego perteneciente al Testamento de los Doce
Patriarcas16. R. Kuggler tomando la hiptesis de J. Milik y considerando los nombres de lugares y la
prominencia de Levi y Jos, seala el origen samaritano de esta obra17. Ms all de estas cuestiones parece
cierto que este texto representa una antigua tradicin que coloca las funciones sacerdotales a Lev de modo
similar a como las encontramos en Enoch en el libro del mismo nombre, las cuales muestran el liderazgo de
Lev sin relacin a Jud 18. La intencin de su autor est interesada en una polmica contra alguna forma de
sacerdocio, y en la promocin de su particular nocin del propio oficio.19
3.4. El texto de 4Q541
En relacin al texto de 4Q541 (4QapocrLevib? Ar) (4QTLevid) datado sobre el 100 a.C., que describe un
Lev escatolgico que es enviado por Dios con alusiones a la figura de isaiana del siervo de Dios 20. Hay que
subrayar una innovacin en la teologa del justo perseguido presente en los salmos y que olvida L. Ruppert, a
saber, esta teologa nunca incluye entre los justos a un ungido. A partir del periodo del judasmo tardo
comienza a crecer una reflexin, ciertamente marginal, pero creciente acerca de la figura de un ungido
perseguido.Algunos autores como E. Puech y Brooke han comparado este texto con TLevi 18 sealando este
ltimo the parallels with T. Levi 18 are almost self-evident, y encuentras referencias de este texto con la
figura del siervo de Yahvh isaiano. Asi p.e. en fr. 2 col. II:
t tomars las heridas([);
tambin en el fr. 4 col. II v.2 el hijo de Josesto sufriendo por( ) 4 tu sangre
[] llev tus penas ().
Este texto muestra a diferencia de Hoyadot o los pesharim un sentido expiatorio de esta figura, dependa o no
del texto isaiano21. En efecto, estos autores hacen notar que el recurrente uso del trmino que se repite
tres veces, aparece tambin en Is 53, 3. 4, lo cual podra indicar una relacin literaria, no necesariamente de
dependencia, de este texto bblico. El texto muestra referencias tomadas posiblemente del texto isaiano y que
describe a un sumo sacerdote que ha padecido. No es improbable, si tomamos en consideracin el texto de Dn
9, 26 donde relata el asesinato del ungido Onas, y la profanacin del templo fuese interpretado a la luz del
texto isaiano. Adems, el contexto de reconstruccin de un santuario escatolgico es importante ya que
muestra que en el siglo II a.C. se comenz a interpretar la crisis macabea a la luz de Is 53.
15
(1Q21, 1QTLevi ar; 4Q213 (4QLevia ar ) 4QAramaic Levia ; 4Q213a (4QLevib ar), 4QAramaic Levib; 4Q213b (4QLevic ar);
4QAramaic Levic; 4Q214 (4QLevid ar) 4QAramaic Levid; 4Q214a (4QLevie ar) 4QAramaic Levie ;4Q214b (4QLevif ar) 4QAramaic
Levif ;4Q540 (4Qapocryphon of Levia ); 4Q541 (4Qapocryphon of Levib? ar).
16
R. A. KUGLER, From Patriarch to Priest. The Levi-Priestly Tradition from Aramaic to Testament of Levi, Atlanta Georgia: 1996 ;
M.E. STONE, Enoch, Aramaic Levi and Sectarian Origins: JSJ XIX(1988)2, 159-170.Stone data este documento en el siglo III a.C.
estableciendo una relacin entre el movimiento enoquico y el que representa el testament de Lev
17
R A. KUGLER , From Patriarch to Priest, 134. M. E. STONE, Enoch, Aramaic Levi, 168-170; G. BROOKE, 4QTestament of Levid
(?) and the Messianic Servant High Priest, 83-100, en MARTINUS C. DE BOER, From Jesus to John. Essays on Jesus and New
Testament Christology in Honour of Marinus de Jonge, (JSOT) (Sheffield: Sheffield Press, 1993); J.C. GREENFIELD; M.STONE,
Remark on the Aramaic Testament of Lev from the Geniza (Planches XIII-XIV):ReB (1979)2,214-229..
18
J.J. COLLINS, The Scepter and the Star. The Messiahs of the Dead Sea Scrolls and Other Ancient Literature, Doubleday, New YorkLondon, 1995, 86.
19
Cf. R. A., KUGLER, From Patriarch to Priest, 136.
20
Cf. M. HENGEL, The Effective history of Is 53 in the Pre Christian period, 75-246, en BERND JANOWSKI AND PETER
STUHLMACHER, The suffering servant Isaiah 53 in Jewish and Christian Sources, Gran Rapids-Michigan: William Eerdmans
Publishing Company, 2004.
21
4Q183 fr.I,7-8
El fr. 24 col. II presenta una lectura difcil, Hengel recoge la reconstruccin de varios autores, entre stos
menciona la traduccin de Puech 22: busca y pregunta y conoce lo que el agitador [] est preguntando, y
no rechaces a ly la crucifixin [] como pena capital no pronuncia y no lleva los clavos []cerca de
lAhora bien, la interpretacin de un ungido sacerdotal que sufre por el pueblo, no es raro en esta poca,
ya sea en relacin con la construccin de un santuario, o de su destino violento. El texto de 4Q540 fr. 1 v. 4-5
menciona que l dejar la casa donde naci y habitar en otra.sirviendoun santuario [] el
consagrar.. A juicio de Brooke, puede ser una alusin a la reconstruccin del santuario que menciona
TLevi 18.
Volviendo a nuestro texto, es notable en este fragmento encontrado en Qumrn la mencin de un mesas hijo
de Jos que llev tus penas o tus sufrimientos. El patriarca Jos (Gn 37-40), es uno de los paradigmas del
justo, y responde al modelo sapiencial de la reivindicacin del justo perseguido. En clara referencia al
modelo de Jos, dice CTLevi ar, 1Q21 (=4Q213 1 i-ii) l no ser como un extranjero y no ser un extrao en
cambio todos darn a l gloriay ellos lo sentarn sobre un trono de Gloria para escuchar las palabras de
sabidura Esta figura la volvemos a encontrar en el TBenjamn 3, 6-8 que muestra el sentido expiatorio de su
muerte en t se cumplir la profeca del cielo que dice que el intachable ser contaminado por hombres sin
ley, y que l sin pecado morir por hombres impos23.
Si consideramos que dentro del periodo del judasmo tardo podemos encontrar diversos modelos de
expiacin, p.e. en 4Q434 fr.1+2, 4 l purificar y el que es grande en gloria los consolar a ellos 24 expresa
el modelo en el cual Yahvh purifica a su pueblo sin intervencin directa de un ungido; tambin hayamos
otros textos donde la purificacin es funcin del profeta del final de los tiempos como en 11QMelq y en el
texto de 4Q541. Como vemos, en estos textos la expiacin siendo una funcin sacerdotal, deja de tener un
carcter cultual. En el fragmento 9 col. I de 4Q541 (4QapocrLevib? Ar) (4QTLevid) se puede leer que
algunas de sus funciones son las de purificar y ensear al pueblo, v. 2 el purificar a todos los hijos de esta
generacin y la enseanza v.3. su palabra es como la palabra de los cielos y su enseanza de acuerdo a la
voluntad de Dios. De manera particular, este texto muestra que el ungido que describe estas lneas es un
justo perseguido, asi se presenta en el fr. 9 col. I, en los vv. 5-7, muestra el motivo del justo perseguido que
recuerda el texto de algunos salmos o el texto isaiano :
ellos emplearn muchas palabras contra l, y una abundancia de mentiras; ellos
construirn fabulas contra l y usarn todo tipo de acusaciones contra l7 el pueblo se
dispersar en sus das.
Tambin en el fr. 24 col. II, 1
no llorarn por l que recuerda el pasaje isaiano.
22
verstandene) passio miseri et pauperis als um eine magistri iustuae im Sinne einer passio iussti.27 Detrs
de esta cuestin late el inters por la muerte vicaria del justo de acuerdo a Is 53. Pero adems sostiene que
entre la imagen que presenta los pesharim acerca de la persecucin del justo en el sentido de passio iussti es
diferente del que encontramos en los Hoyadot.
Ibidem.
espa al hombre justo () y quiere matarlo. El Salmo que identifica expresamente al justo con el pobre
y menesteroso, es actualizado por el escriba aplicndolo a la comunidad de los pobres, con lo cual se seala
que la comunidad se considera a s misma como justa
La interpretacin del texto masortico del Sal 37, 20 donde se indica que los impos perecern, y los
enemigos de Yahvh sern consumidos como el sebo de los carneros se disiparn como el humo. La
interpretacin que hace el pesher cambia esta interpretacin, para esta teologa, los que heredarn la tierra, ya
no es Israel en su conjunto sino los miembros de la secta. E. Ruiz sostiene en Los pobres en los salmos28 las
diferentes teoras acerca de la denominacin de pobres. Una de stas propone que la denominacin de
pobres en cuanto grupo, clase social, la denominacin de pobres es utilizada en cuanto designa a los sujetos
escatolgicos del salmo. En 4Q171, se mantiene en esta interpretacin escatolgica del martirio pues se
refiere al periodo de los ltimos das29, tiempo del juicio, durante ese tiempo buscarn destruir a los pobres
(vv. 6. 12), este es un tiempo cualificado de purificacin del corazn (v. 9); Dios los refinar y probar (v.
10). La comunidad de los pobres vern el juicio del mal y con su elegido se alegrarn en la herencia
verdadera. Los elegidos heredarn la tierra durante mil generaciones (ver 4Q171 col. IV, 3).
Al parecer a la luz de estos textos podemos decir que la denominacin de pobres es una interpretacin
escatolgica que guarda relacin no con el pueblo de Israel en su totalidad, ni con el contexto social o
econmico de los fieles sino que representa una designacin teolgica causada por la interpretacin
escatolgica de algunos textos. Esta interpretacin basada en la diferente legitimacin ideolgica
perteneciente a cada grupo explica por un lado, la contradiccin de la no aceptacin entre sus miembros a
leprosos, enfermos de diverso tipos, que muestran algunos textos de Qumrn; y por otro lado, que no obstante
esto, la categora de pobre es utilizada metafricamente para expresar los destinatarios del eschaton. El texto
presenta una cualificacin particular del tiempo como un periodo de prueba y purificacin por tanto la
persecucin y muerte es visto como un momento necesario para ser constituidos en justos.
3.5.2. Justicia y martirio
Una cuestin no considerada por el estudio de L. Ruppert, y que consiste en una de las diferencia entre la
literatura enquica y la de Qumrn radica en el estatuto mediador de la Escritura, en funcin de interpretar
personajes y acontecimientos histricos. Al estudiar los textos citados en 11QMelq y 1QHa podemos
comprobar la sorprendente coincidencia de que ambos utilizan el texto Is 61,1-2 En relacin a 1QHa col.
XXIII fr. 1, en el cual Is 61, 1s es usado para identificar la funcin del Maestro de Justicia: un heraldo
() de tu bondad, para proclamar a los pobres la abundancia de tu compasin,.de una fuentea los de
espritu quebrantado, y a los que estn de duelo eterna alegra (ver 18,14; RMilhama 11, 7-9.13; 13, 14).
Tanto la frase proclamar a los pobres, a los de espritu quebrantado, y estn de duelo eterna alegra est
en relacin al texto isaiano . Adems si atendemos a los Himnos (1QHa) donde es preciso integrar el texto de
4Q491c - probablemente escritos por el mismo Maestro de Justicia, encontraremos que el narrador habla en
primera persona sealando que Dios ha dado a l su espritu (ver Col. XX, 12; col. IV, 26; 4Q427 fr.2, 12).
Este aspecto no es menor, pues un elemento central de profeta de los ltimos tiempos es ser portador del
Espritu divino. Esto refleja que probablemente los miembros de la comunidad consideraron al Maestro de
Justicia como el profeta de los ltimos tiempos. No es casualidad que para los miembros de la comunidad el
Maestro de Justicia fuese a la vez un sacerdote y un profeta ambas caractersticas presentes en 11QMelq. Esta
visin la encontramos en 11QMelq, donde se cita el texto de Is 61, 1 y en v. 20, se apropia de la imagen del
evangelizador () (Is 52,7) con el profeta escatolgico Y el mensajero de buenas noticias que anuncia la
salvacin es uno sobre quien est escrito que...(ver Is 61, 2) consolar a los afligidos su interpretacin para
que ellos sean instruidos en todas las edades del mundo, entendiendo con este trmino al Maestro de Justicia
en medio de la comunidad de Qumrn.
Por lado, es importante subrayar que adems de estos rasgos que remiten al profeta escatolgico, diversos
pasajes de 1QHa col X, 10-12; 32-33, recuerdan las confesiones de Jeremas, donde se lee:
28
29
E. RUIZ, Los pobres en los salmos, Santiago: San Pablo, 2010, 27-33
G. BROOKE, Exegese at Qumran, 175.
10
...
30
31
11
Esta referencia a la pasin de este profeta es fundamental porque guarda relacin con los sufrimientos que
padece el Maestro de Justicia encontrados en otros lugares de los Himnos y por consiguiente vincula el tema
de la exaltacin y glorificacin del personaje con los sufrimientos y persecucin que ha padecido. En cuarto
lugar, en este mismo contexto es importante aadir el uso de algunos salmos como ya ha sido mencionado, en
los Himnos encontramos la cita de los salmos 22, 2; 42,6 y 69 (ver 1QHa 20, 23-24) los cuales tambin
encontraremos empleados en los relatos evanglicos de la pasin. Esto muestra que estos salmos pertenecen a
una tradicin relativa al martirio del profeta y justo presente en crculos judos en el tiempo pre-cristiano. M.
Hengel no se hace cargo de la simultaneidad de estos datos, al sealar que el modelo del profeta-mrtir es
inadecuado para comprender el relato de Marcos. Adems, del esquema pasin-exaltacin, los contactos con
el texto de Dt-Is 52-53 alcanza al uso del verbo exaltar () en el v. 6 y en la mencin de la gloria (en
los vv.6.8.11, y la mencin de los reyes que recuerda Is 52, 15: Los reyes cerrarn la boca delante de l,
porque vern lo que nunca les haba sido contado, y comprendern lo que nunca haban odo. Finalmente, la
expresin del v.8 Quin lleva todos los sufrimientos como yo? () Y quin lleva los
dolores como yo?, quin () sufre el mal como yo? No hay ninguno, establece el mismo tpico que Is 53,
4 Ciertamente l llev nuestras enfermedades y sufri nuestros dolores ().
Podemos decir que, es necesario sealar que falta en estos contactos, la perspectiva de retrospectiva de los
hechos y la narracin en tercera persona tan caracterstica de Is 52,13s; Sab 2-5 y en 1En 103, 7-3. Este ltimo
luego de una larga letana de males narrada sarcsticamente por los impos (v.9), en una mirada en
retrospectiva, son los pecadores y no el justo quien es el que narra los hechos:
en los das de nuestra afliccin, sufrimos trabajos, vimos toda afliccin, soportamos muchos
males, hemos sido exterminados, diezmados y hemos humillado nuestro espritu. Hemos
perecido sin que nadie nos ayude con palabras u obras; nada hemos encontrado, hemos padecido
y perecido sin esperar tener vida
En resumen, el texto de 4Q491c, no se refiere al sufrimiento y dolores del profeta por el pueblo, sino por el
servicio a Dios; en este texto existe otro modelo distinto al que encontramos en Is 53,13s, la exaltacin de
este profeta es ejemplar pero no expresa una funcin salvfica. Pareciera como si la cuestin del sufrimiento o
muerte expiatoria como merito y contribucin del creyente a la justicia divina estuviese fuera del mbito de
esta reflexin apocalptica. La exaltacin de este personaje podra explicarse a causa de sus sufrimientos, pero
no se encuentra en este texto una explicacin soteriolgica del papel del mrtir sino establece sencillamente
una relacin directa con Dios.
4.0 CONCLUSIONES
Podemos decir que en Qumrn en consonancia con la apocalptica juda, encontramos una teologa del
martirio, la cual se caracteriza no necesariamente por una determinada formulacin literaria como las
partculas pro / uper, u otras construcciones literarias, asi como las ha estudiado Martin Hengel, en la
literatura helnica; no obstante que podramos sealar no pocos casos donde la prognosis, la inversin
escatolgica representan desde un punto de vista literario expresiones de una formulacin literaria que
expresa esta teologa del martirio que hemos estudiado. En relacin a los textos estudiados por nosotros,
hemos entendido que durante el judasmo tardo y especficamente en los escritos de Qumrn existe una
conviccin ms o menos creciente acerca de la de muerte entregada por la justicia y sus principales
caractersticas son:
a)
Para esta teologa, categoras negativas como la pobreza, la persecucin y el sufrimiento son
entendidas dentro del esquema de una inversin escatolgica mediante el cual se da sentido a la situacin de
marginacin y martirio que vive la comunidad. De acuerdo a esta inversin escatolgica, los perseguidos, y
pobres sern los que juzgarn a Israel y se les promete ser transformados en luz, justificados, heredar la tierra.
b)
Esta teologa del martirio, caracteriza la situacin de hombre como una existencia en la injusticia,
cuestionando la impotencia de los medios de purificacin del judasmo oficial en vista de justificar al hombre.
c)
La violacin de las leyes, el incremento de los males, la persecucin de los justos, y la crucifixin de
hombre vivos son sntomas de esta situacin de injusticia de la creacin.
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d)
El ungido sacerdotal de 4Q541adopta el modelo del justo perseguido y en algunos textos del
Testamento de Lev muestran un carcter expiatorio, semejante al que encontraremos en el deutero-isaias.
e)
Los textos de 4Q541; 4QpPs171; CTLevi, 1QHa muestran modelos como Jos y el siervo de Yahvh
los cuales sirvieron de paradigma para reflexionar en torno a la idea de un ungido sacerdotal o de un profeta
que entrega su vida por el servicio al pueblo. En el caso de 1QHa, la simultaneidad de textos del salterio y
texto isaianos refleja que la conviccin del profeta escatolgico como Moiss est asociado en los textos de
Qumrn con la de un ministerio doloroso.
f)
El esquema pasin exaltacin est bien establecido, tanto en 4QpPs171; 4Q541; CTLevi, y 4Q491c
al parecer est referido a una exaltacin grupal y personal. Es muy posible que estemos en presencia de un
trnsito de un esquema de pasin-exaltacin est entendido sapiencial a otro apocalptico. De acuerdo a esto,
en algunos casos se refiere a una reivindicacin en esta vida antes de la muerte; en otros textos al parecer se
pasa a un esquema de trascendencia de la muerte
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